Categorías Básicas de La Ética Conciencia Libertad y Valores

September 18, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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2. CATEGORÍAS BÁSICAS DE LA ÉTICA: CONCIENCIA, LIBERTAD Y VALORES  2.1 La conci encia mo moral ral1. E l s er humano humano es res pons able no s ólo ante ante las las nor mas mas , s ino tamb también ién de e ell llas; as; así también también es res ponsabl ponsable, e, no s ólo ante ante su c onciencia, s ino del es es tado tado de su c onciencia. D iezmar iezmar Mieth Mieth

Conociendo al autor del texto  Augusto Hortal Alonso es jesuita. Hizo su d doctorado octorado en Filosofía en la Universidad de Munich (1975). Es profesor de Ética y Filosofía Práctica en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. En los últimos años viene impartiendo la asignatura de Ética Profesional en la Licenciatura de Traducción e Interpretación en dicha Universidad. Entre sus publicaciones cabe destacar: Ética General de las Profesiones (2ª Profesiones  (2ª ed. 2004, en esta colección que él mismo dirige), Los cambios de la ética y la ética del cambio (1989), cambio (1989), Ética: I. Los autores de la vida moral  (2ª  (2ª ed. 2005). Los autores y sus circunstancias de Augusto Hortal Alonso es un libro publicado por la Universidad Pontificiaadela Comil Comillas, las, este libropuede recogeactuar los conceptos básicos de la Ética para responder pregunta ¿Quién moralmente? Hemos seleccionado el Capítulo IV La conciencia y el Capítulo V La Libertad para el estudio de estos dos importantes temas de la Ética.

Síntesis La conciencia parte de la afirmación “sin conciencia no hay vida moral”  puesto   puesto que solo somos responsables de lo que hacemos si actuamos en conciencia, es decir, la medida en que sabemos lo que hacemos, lo que se pretende al hacerlo y sabe si eso que hace es bueno o malo, lícito o ilícito. Para desarrollar el tema aborda los diferentes conceptos y tipos de conciencia, las dimensiones y diferentes imágenes de la conciencia. Para concluir explica porque la conciencia es norma de moralidad La libertadsues uno de los temas centrales de la de Filosofía y de laesHistoria de la Filosofía, importancia radica en la constatación que la libertad presupuesto de la vida moral, puesto que la responsabilidad, el derecho, la vida social no tendrían el sentido que les damos en nuestra vida diaria sin presuponer la libertad. El texto esboza las coordenadas en que se inscribe la libertad, para profundizar en la raíz y sentido de la misma para realización humana

Texto La vida moral tiene como presupuesto que quien actúa moralmente sabe lo que hace (hasta cierto punto al menos) lo que pretende al hacerlo y sabe si eso que es bueno o malo, lícito o ilícito. A todo esto es lo que llamamos actuar en conciencia. La persona moral para poder se autora de sus actos para que éstos puedan serle 1 HORTAL

105-109.

A. (1994). Los autores y sus circunstancias. circunstancias. Madrid: Universidad Pontificia de Comillas. pp. 1

 

imputados y merezca alabanza o reproche por ellos, tiene que saber lo que hace, sin conciencia no hay vida moral.

¿Qué es la conciencia? a. Conciencia en sentido general Una primera acepción del término equivale a “darse cuenta”, ser consciente. Ésta es la conciencia psicológica, la cual podemos definir como el conocimiento que tenemos de nuestro propio yo, de nuestros actos actos y del mundo que nos rodea. Esta dimensión psicológica de la conciencia no es todavía la conciencia moral, aunque constituye un presupuesto básico, ya que sólo podremos dar la dimensión moral de la conciencia si previamente somos conscientes de nuestros actos. b. Conciencia Moral Pero la persona además de conocerse y conocer lo que le rodea, es capaz de valorar las cosas y valorarse a sí misma sintiéndose responsable de sus actuaciones. Esta capacidad de valoración según el bien y el al es la conciencia moral. Podemos llamar conciencia a la propiedad que tenemos las personas para formular juicios sobre la rectitud de nuestros actos. La conciencia moral desempeña la función de advertir y estimar las valoraciones implicadas en nuestros actos proyectos y decisiones.  decisiones.  La conciencia moral es el conocimiento moral que acompaña nuestra vida moral y nuestras actuaciones, porque al actuar bien o mal sabemos lo que hacemos y si eso que hacemos merece o no aprobación.

Imágenes de la conciencia  Quien quiere actuar moralmente debe atenerse a los criterios que le dicta la conciencia. ¿Qué tie tiene ne la cconciencia onciencia para que tengamos que hacer caso de sus dictámenes? Unos ven en la conciencia una voz un eco que hace resonar la voz de otro dentro de nosotros mismos. Otros como una luz algo ilumina nuestroacamino para que elijamos, descubre la bondad o maldad de lo queque hicimos o vamos hacer. O como un Juez que condena la maldad de nuestras acciones o aplaude y aprueba su bondad. Es quien da la sentencia sentenc ia “hiciste bien o mal”. Otros la ven como un testigo que llevamos dentro el cual testifica que somos nosotros los responsables de lo que hacemos en cualquier circunstancia. También se le ve como el corazón en el sentido de que representa lo más importante de nosotros mismos, algo muy interior y fuente de vida. La conciencia es la responsable de la conducta moral de las personas. De ahí la importancia fundamental que tiene para los individuos y para la sociedad, en general la debida formación de la conciencia.

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La conciencia norma de moralidad La conciencia es la capacidad subjetiva de elaborar conocimientos objetivos, esa capacidad puede ser mayor o menor según el estadio evolutivo, la información, la formación, la trayectoria moral de la persona que juzga. Debemos atenernos a nuestros conocimientos objetivos por ser nuestros y por verlos como acertados en un momento dado. Por ser la forma concreta de respetar nuestra conciencia radical ese momento. Decir que la conciencia es norma de moralidad empieza por significar que nadie ocupa el lugar de otro en las situaciones que vive, en las decisiones que toma y en las convicciones con que las toma. Cualquier información adicional, cualquier consideración o argumentación que pueda conducir a un cambio en el último juicio práctico de la conciencia del que actúa, tiene que ser aducidas y alegadas ante la conciencia del que actúa tratando de iluminarla. Incluso corregirla, pero nunca de sustituirla. Si nadie puede sustituirnos en la responsabilidad de lo que pensamos y hacemos puntualmente es porque nadie puede sustituir a otro en el protagonismo de la propia biografía, de la que no sólo es autor, sino también co-autor, víctima y sujeto paciente. Ser persona consiste en serlo personalmente, como alguien que protagoniza su propio llegar a ser lo que es, desde las posibilidades que se le van abriendo en el transcurso de su biografía. Conciencia según esto sería la radical apertura de la persona a realidad como bien realizable, la capacidad de ver esa realidad como posibilidades de realización humana.  Al actuar nos apropiamos de esas posibilidades, las realizamos haciéndolas nuestras. Todo cuanto hacemos como personas se sedimenta en lo que somos como personas: logradas o malogradas, o sólo logradas a medias. La conciencia no es pues un mecanismo automático que nos proporciona un repertorio de soluciones problemas Tampoco es la resultante de todas las influencias que asenuestros ejercieron y ejercenmorales. sobre ella.  2.  2.2 La L a liber tad  tad 

Creo que un hombre puede siempre hacer algo de aquello que se ha hecho de él. Es la definición que daría yo hoy de la libertad .  J. P. Sartre 

Dice Aristóteles que nadie se plantea cómo actuar en cuestiones que irremediablemente son como son “nadie delibera sobre lo que no puede ser de otra manera” (Aristóteles, manera”  (Aristóteles, 1985. p. 139). Si todo fuese necesariamente como es, y por lo mismo nuestras acciones siguiesen un curso rígidamente marcado (determinismo HORTAL A. (1994). Los autores y sus circunstancias. circunstancias. Madrid: Universidad Pontificia de Comillas, pp. 131-141. 2

 

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físico, psíquico o metafísico), no tendría sentido que nos preguntásemos qué podemos hacer. ¿Por qué iba a merecer alabanza alguien que no tuvo más remedio que hacer lo que hizo? ¿Por qué reprochar a otro un comportamiento que no estuvo en su mano evitar? Si alguien merece alabanza o reproche por algo que ha hecho, es porque se presupone que lo hizo porque quiso, que no lo habría hecho si no hubiera querido. Hablar de normas, de bien moral, de promesas, de alabanzas y reproches por acciones hechas por alguien, etc. Tiene como presupuesto la libertad, el hecho de que determinadas actuaciones nuestras se deben principalmente a nosotros; porque somos autores de nuestras acciones. La moral, la responsabilidad, el derecho, la vida social no tendrían el sentido que les damos en nuestra vida diaria sin presuponer la libertad.  A eso se añade a ñade que según entendamos la libertad, así e entenderemos ntenderemos la vida moral: de forma más absoluta e interior o de forma más vulnerable, pero a la vez con posibilidad de incidir en el mundo material y social, de forma más racional o más arbitraria, etc. Por lo demás la libertad no sólo es presupuesto de la vida moral, sino también una de las metas de la misma; aspecto este del que de momento no nos ocupamos directamente.

Coordenadas del concepto de libertad La libertad es uno de los temas centrales de la Filosofía y de la Historia de la Filosofía. No es posible ni necesario exponer y comentar aquí la historia del concepto de libertad3. Nos limitaremos a esbozar las coordenadas en que se inscribe el planteamiento del tema. a) Libertad social o política. política. Libre es originariamente el que no es esclavo: el que no pertenece a otro más que a sí mismo, y por eso no se ve forzado a hacer lo que otro quiere. Además de la situación social del esclavo, este concepto de libertad excluye exterior la coacción se loopone todo tipo de condicionamiento que nosexterna fuerza a yhacer que noaqueremos hacer, lo que sólo hacemos porque nos fuerzan y coaccionan, no porque queremos. b) Libertad interior . Libre es además el que tampoco es esclavo de sus pasiones, el que no está completamente a merced de sus propios impulsos, pasiones y deseos. Fueron los estoicos los que introdujeron este concepto de libertad. Para ellos es libre incluso el que acepta el curso inevitable de los acontecimientos, especialmente cuando descubre en ellos una racionalidad impresa en el cosmos, en la naturaleza y en la historia y se acomoda a ella con ánimo imperturbable e impasible. Libertad es en este caso libertad del 3 Para

una visión panorámica véase lo que el Diccionario de Filosofía de Filosofía de Ferrater Mora J. (T. III, 19681979) o la Enciclopedia filosófica italiana (2ª. italiana (2ª. Ed. 1967, t. III, p. 1536-1560) dicen bajo el concepto de libertad. 4

 

propio querer respecto de las propias pasiones, instintos, pulsiones. Libre es el que hace lo que quiere y porque quiere, pudiendo no hacerlo si no quisiera, aunque sólo sea en la esfera interna del puro querer. c) Libertad como ejercicio de autodeterminación. autodeterminación . Libre es, no sólo el que no es determinado por otro ni está determinado por sus impulsos y pasiones, sino el que se determina a sí mismo desde lo más constitutivo de su ser y de su libertad. Cuando el objeto de nuestro querer es tan central al mismo dinamismo de nuestro querer y de nuestra libertad, la libertad no sólo es compatible sino que encuentra su sentido y razón de ser en “no poder no querer” y a la vez “no querer no querer” aquello que quiere. Libre es el que libre y necesariamente quiere aquello que le hace ser libre, la raíz y el sentido pleno de su libertad, así como las concreciones incorporadas a su identidad por su biografía. Este concepto ve la libertad como autorrealización a la vez libre y necesaria. Los dos primeros conceptos de libertad son negativos 4  y se llaman también “libertad de”. El tercero nos presenta la libertad como función de la autorrealización: el hombre es libre para realizarse como hombre desde su libertad, comprometido con lo más íntimo y radical de su ser hombre y de su ser libre. Se llama l lama también “libertad para”. Comentemos un poco cada uno de estos aspectos.

La libertad civil: independencia y ausencia de coacción social Toda una corriente de enfoques del tema de la libertad insiste o se centra en la relación del hombre individual con los otros miembros de la sociedad en que vive y muy especialmente con el Estado. En este contexto libertad es ausencia de coacción y de obstáculos invencibles que puedan poner los otros o el Estado, de forma que nadie nos impida hacer aquello que queremos, o al menos no nos veamos forzados a hacer lo que no queremos. Este concepto de libertad es ante todo social y político. Como hemos señalado, en el mundo griego romano, seaentendía porque libertad no era El esclavo, pory pertenecer otro, tenía hacerlalocondición que ese del otroque quería. El esclavo. hombre libre, en cambio, se pertenece a sí mismo (es sui iuris) y puede hacer lo que quiera. Este concepto de libertad desempeña un papel central en la evolución política que va del absolutismo al estado liberal. La autoridad del monarca absoluto es vista como la gran amenaza para la libertad de sus súbditos; el Estado de derecho hace de los súbditos ciudadanos, en ellos radica la legitimidad democrática, y mediante la constitución y la ley, expresión de la voluntad popular, el Estado pasa a ser el garante de las libertades de todos los ciudadanos.

4  BERLIN,

I.: “Dos conceptos de libertad”, en: Cuatro ensayos sobre la libertad , Alianza, Madrid 1988. En las pp. 208ss viene a incluir en la “libertad positiva” tanto la libertad hegeliana como la libertad kantiana o estoica, más adelante veremos por qué. 5

 

Cuando hoy se habla de libertad casi siempre se trata de la libertad social y política, de la independencia que reclama para sí el individuo libre en sus propias actuaciones frente a posibles interferencias o coacciones no deseadas de los otros o del Estado.  Apenas se h habla abla hoy de libertad fr frente ente a las pr propias opias pasiones o impulsos inter interiores, iores, salvo para excusar conductas o en contextos terapéuticos. Tampoco se habla mucho del “para qué” o “hacia dónde” se orienta, puede o debe orientarse, la libertad. La libertad se entiende ante todo como independencia, despego, desarraigo: ausencia de vínculos no deseados. Lo que nosotros entendemos hoy por libertad política, como contrapuesta a la esclavitud y a la coacción, tiene mucho que ver con lo que Constant llama “libertad de los modernos”.5  Esta libertad como independencia, ausencia de coacción, es la que se hace presente en todo el pensamiento liberal desde Locke hasta nuestros días, y que C. B. MacPherson ha caracterizado como teoría política del “individualismo posesivo”. Libertad es lo mismo que independencia de toda relación con los demás, salvo las voluntarias 6. Este es el concepto de libertad que sanciona la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadanos de la Revolución Francesa (26/8/1789) en su artículo 4: “La libertad consiste en poder hacer todo lo que no daña a los demás…” 7  John Stuart Mill consideraba a mediados del siglo pasado en su escrito “On Liberty” que esta libertad era algo nuevo. La llamada libertad civil y la contraponía al libre albedrío8.

La libertad interior: el libre albedrío Si en la concepción anterior la perspectiva es social y política, en la perspectiva que ahora comentamos la libertad es ante todo un atributo de la voluntad. Esta manera de enfocar el tema insiste en la relación del hombre consigo mismo y con los diferentes componentes que intervienen en su actuación. Esto lleva a distinguir la actuación libre de la conducta involuntaria. Una persona a quien los otros o el Estado 5  CONSTANT,

B.: “De “De la libertad de los antiguos comparada con la de los modernos ” (incluido en: B. CONSTANT, Del espíritu de conquista, conquista, Tecnos, Madrid 1988, pp. 63-93). Entre los antiguos el individuo, “soberano casi habitualmente en los negocios públicos, era esclavo en todas sus relaciones privadas” (Ibid., pág. 68).  68).   6 K. MARX, MARX, comentaba en “La cuestión judía” que esa libertad individual y su  aplicación constituyen el fundamento de la sociedad burguesa. Sociedad que hace que todo hombre encuentre en los demás, no la realización, sino, por el contrario, la limitación, de su libertad. MARX K.; RUGE, A.: Anales franco-alemanes, Ed. Martínez Roca, Barcelona 1973, p. 244. 7 La Declaración de 24/6/1793, en su artículo 6 proclama: “La libertad es el poder que pertenece al hombre de hacer todo lo que no dañe a los derechos de los demás: tiene como fundamento la naturaleza; como regla, la justicia; como salvaguardia, la Ley; su límite moral está en esta máxima: no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”.  ti”.   8  “El objeto de este trabajo es el libre arbitrio, sino la libertad social o civil, es decir, la naturaleza y los límites del poder que puede legítimamente ejercer la sociedad sobre el individuo: cuestión raramente planteada y casi nunca discutida en términos generales, pero que influye profundamente sobre las controversias prácticas del siglo…” J. St. MILL, La libertad , Madrid 1890, p. 1. 6

 

no imponen nada, puede no ser libre, si está determinada por sus hábitos compulsivos. Y viceversa: al hombre interiormente libre las coacciones del medio social no le llegan a afectar en su núcleo más íntimo. La ausencia de coacción externa y de condicionamientos internos se combina en la noción de libre albedrío, libertad de indeterminación o indiferencia, cualidad de la voluntad de no estar determinada a elegir entre dos o más posibilidades antes de determinarse a sí misma y por sí misma. Existe libre albedrío cuando ni los factores externos ni los internos determinan a elegir una entre dos o más posibilidades. El concepto de libertad interior plantea el tema de la relación entre libertad y voluntad, entre voluntad y deseos, tendencias, pasiones. Esto a su vez plantea el tema antropológico antropológico de por qué las deter determinaciones minaciones racionales afectan de modo distinto al ejercicio de la libertad por contraposición a los factores sensibles como las tendencias, deseos e instintos. Hoy hay que volver sobre este tema, dada la importancia de las seducciones, no sólo de las coacciones, como enemigas de la libertad. Es difícil decir dónde termina la coacción y empieza el chantaje o la seducción.  Aristóteles (EN 1110a) cuando habla de la acción voluntaria (boulesis) alude a los navegantes que ante una tempestad se ven obligados a echar al mar su cargamento para salvar sus vidas. Lo hacen con harto dolor de su corazón, pero lo hacen queriendo, libremente; aunque no sería lo que hiciesen espontáneamente fuera de las circunstancias que “les fuerzan” a hacerlo. El que obra así en tales circunstancias, diríamos que obra libremente (le haríamos responsable de lo que ocurriese en caso de no hacerlo), pero apenas podemos decir que lo hizo porque quiso. Lo hizo a regañadientes, “malgré” (Ricoeur). Esto se pone de manifiesto comparando esta actuación con otra que hiciese de buen grado y porque quisiera, venciendo incluso dificultades y obstáculos. ¿Y qué pasa si se trata de un deseo compulsivo irrefrenable? ¿Diríamos que es libre el bastanteEn avanzado su adicción, para no tomarevitar la droga la drogadicto, tiene a su ya alcance? términosenmenos extremos: ¿podrá caercuando en el consumismo el que va con abundante dinero a unos grandes almacenes y nunca ha sido formado para poner freno o límite a sus deseos?, ¿es libre un glotón para no comer lo que le gusta cuando se lo ponen delante y hace unas horas que no come? ¿Es libre el que no tiene lo necesario para comer? No parece que sea completamente ajeno al concepto de libertad, a la mayor o menos amplitud del espacio de libertad de que disponemos, tener o carecer de los medios de subsistencia ofrece un punto flaco y vulnerable que le hará someterse a otros para conseguirlos. ¿Es libre el que carece de los medios materiales, las habilidades psicológicas y las capacidades sociales para hacer aquello que quiere? Parece que esas circunstancias ponen límites a su libertad, aunque como alega I. Berlin, no poder saltar dos metros cincuenta centímetros o no poder volar no sea una falta de libertad, sino una limitación. 7

 

La libertad no se coarta sólo cuando se fuerza físicamente a alguien. También las amenazas son males insoportables o que se hacen muy arduos de soportar, y también las persuasiones, seducciones, y chantajes logran disminuir y aun suprimir la libertad. Pero eso ocurre en estrecha colaboración con nuestros miedos y deseos. En la lucha a muerte entre el amor y el esclavo, el amo es amo porque prefiere morir antes que ser esclavo; y el esclavo es esclavo precisamente porque prefiere su supervivencia a su libertad. La libertad depende, pues, del campo de posibilidades de acción que nos ofrecen las situaciones, de la facilidad o dificultad que haya para realizar dichas posibilidades, de la importancia que se atribuya a éstas en relación con el propio plan de vida, con el propio carácter y las circunstancias que está viviendo, del valor que atribuya a esas posibilidades el que las tiene ante sí. Normalmente tendemos a decir que es más libre el seducido que el amenazado, pero eso sólo es así porque solemos atribuir mayor fuerza a nuestros miedos que a nuestros deseos. Muchas veces irán mezclados (el palo y la zanahoria), y serán difíciles de separar y aun de distinguir. En el síndrome de abstinencia del adicto a la heroína, la sensación negativa desasosegante que causa la carencia de heroína va unida a la atracción por el alivio y placer experimentado en el pasado y que se piensa volver a experimentar en el futuro tan pronto como se inyecte la próxima dosis. Si traemos todo esto a colación, es sobre todo para presentar la seducción, no sólo la coacción o la amenaza como enemiga, reductora o destructora de la libertad. No tiene buen cartel el estoicismo en las sociedades de abundancia. Pero además de consideraciones ecológicas o de justicia, desde la perspectiva de la libertad, un poco de ataraxia y apatheia estoica y un poco de la moderación epicúrea en el disfrute de los placeres harían bien a la libertad en nuestra cultura se las seducciones del marketing.

La libertad, su raíz y su sentido o “libertad para” va asociada en filosofía con el La libertad como autodeterminación nombre de Hegel, pero es un concepto que nace en contexto teológico con una formulación negativa: libertas a peccato. peccato. Libre es el redimido, el liberado por Cristo y su gracia de la esclavitud del pecado. Agustín elabora este concepto siguiendo a S. Pablo y contraponiéndolo al de libre albedrío 9. Para S. Pablo y S. Agustín el que peca, peca libremente porque actúa de una manera que podría haber evitado; el libre albedrío es ejercido al pecar. Desde la 9 JOSÉ

GÓMEZ CAFFARENA sintetiza las dos nociones de libertad (“liberum arbitrium” y “libertas a peccato”) de la tradición cristiana en la siguiente definición: “Apertura al Bien infinito, que desvincula del bien meramente finito”. GÓMEZ CAFFARENA, J.: “La noción metafísica de libertad en la trad ición cristiana”, Pensamiento Pensamiento   17 (1961) 523-531; aquí p. 528. Reelaborado por el autor en su Metafísica fundamental , Revista de Occidente, Madrid 1969, p. 240-255. 240 -255. 8

 

perspectiva del libre albedrío tan libre es el que peca como el que no peca. El pecador, al pecar, “libremente” se convierte en esclavo del pecado. Más libre será entonces el que eligió no pecar; y mucho más el que ni siquiera puede pecar y ser esclavo del pecado. En este sentido Cristo y el mismo Dios son plenamente libres precisamente en su incapacidad para hacer el mal. Si la libertad consiste sólo en la ausencia de coacciones externas y de condicionamientos internos, no se ve cuál es su valor o su sentido, ni siquiera de dónde surge. La rotura de todo vínculo, el desarraigo, el no compromiso con nada ni con nadie, el aislami aislamiento ento y la distancia, la indecisión serían las maneras más seguras de ejercer y aun mantener la libertad. Para formularlo en forma de paradoja: libre sería sobre todo el que nunca se ata porque nunca se decide, el que mantiene abiertas todas las posibilidades, o el que hoy decide esto y mañana lo otro… Con lo que no se ve el sentido de decidirse hoy por algo que una vez decidido nos suprime la libertad, nos ata. Desde la perspectiva de la “libertad para”, sin embargo, no es más libre el que nunca se decide, ni quien decide cada día de nuevo, dejando perpetuamente abiertas todas sus opciones y posibilidades, sino quien desde la libertad ejercida y realizada, desde la determinación más íntima de su ser, llega a no poder dejar de querer aquello que y a aquellos a quienes libremente amó y sigue amando 10. La “libertad de” o libertad negativa es la condición normal de la libertad que encuentra su sentido en la forma de “libertad para”. Escribe Zubiri: “En la medida en que el hombre tiene que elegir un sistema de posibilidades, no solamente tiene libertad de, de, sino también libertad para. para. De ahí que la interna articulación de la libertad en sentido negativo  –libertad  –libertad de- y la libertad en sentido positivo  –libertad  –libertad paraconfiere una figura concreta y finita a la libertad de cada hombre en cada momento de su existencia”11. Erich Fromm resume la tesis central de su libro El miedo a la libertad 12  en estos términos: tesis depreindividualista este libro es la –lazos qu eque el hombre de los lazos de la“Lasociedad  –de lazos a la vezmoderno, lo limitanlibertado y le otorgaban seguridad-, no ha ganado la libertad en el sentido positivo de la realización de su ser individual, esto es, la expresión de su potencialidad intelectual, emocional y sensitiva.  Aun cuando la libertad le ha proporcionado independencia y racionalidad, lo ha aislado y, por tanto, lo ha tornado ansioso e impotente. Tal aislamiento le resulta insoportable, y la alternativa que se le ofrece es la de rehuir la responsabilidad de esta libertad positiva, la cual se funda en la unicidad e individualidad del hombre”.   10  “La

apertura radical se actualiza en el amor… la apertura es apertura al Bien. La autonomía de un ser personal finito sólo puede ser auténtica en la consonancia con toda otra autonomía, y, radicalmente, con la Autonomía Autonomía Subsistente”. GÓMEZ CAFFARENA J.: “La noción…”, p. 530 s. Cfr. Hortal A.: “Educar la libertad”, Revista de Educación, Educación, no. 297 (1992), 73-79. 11 ZUBIRI X.: Sobre el hombre, hombre, Sociedad de Estudios y Publicaciones, Alianza, Madrid 1986, p. 145. 12 FROMM, E.: El miedo a la libertad , Paidós, Buenos Aires 1971, p. 24. 9

 

En el artículo de I. Berlin que ya hemos citado, tras una primera parte en que habla de la libertad negativa en los términos que hemos recogido anteriormente, polemiza en la segunda parte con el concepto de libertad positiva, por la posible utilización ideológica de la libertad positiva para recortar las libertades. Pero el abuso no elimina el uso. El concepto de libertad positiva o “libertad para” sólo es tan carente de sentido para quien dogmatiza el concepto de libertad negativa, mide todo con ese baremo, y no quiere entrar en los temas y perspectivas que han hecho plantear la “libertad positiva” o “libertad para”.  para”.   2.3 Los L os valores 13.

Noción de Valor   El ser humano por su especial contextura de ser inacabado experimenta la urgencia de satisfacer una serie de necesidades de diversa índole e importancia. Todo aquello que responda y satisfaga a tales urgencias es considerado valioso pues sirve para completar diferentes dimensiones de la persona: físicas, intelectuales, espirituales. Un valor es todo aquello que satisface una necesidad humana.



Tipos de Valor   Existen di diferentes ferentes tipos de vvalores: alores: económicos, políticos, estéticos, vitales, religiosos, teoréticos, culturales, valores éticos.



Características de los valores:   Bipolaridad: ttodo odo valor tiene un polo negativo y un polo positivo.   El rango: un valor no es superior a otro, la superioridad de un valor se aprehende por un acto acto especial que es “el preferir” subjetivo que cada persona hace de los valores que asume para guiar su conducta. Por tal característica





los no pueden ser persona clasificados en orden importancia, los valores son valores jerarquizados por cada conforme a susdepreferencias. Jerarquía de valores   Cada persona establece su jerarquía de valores, es decir, prioriz prioriza, a, ordena y articula los valores a partir de los fines que se ha trazado para dar sentido a su vida.



La materia del valor moral.

13  Cfr.

LEZAMA J. R. (2007). Fundamentos Filosóficos de la Educación en Valores. Valores . Publicaciones UCAB, Caracas, Venezuela. Págs. 13-17. 10

 

  El valor moral tiene por materia las acciones libres en las que el ser humano se define a si mismo.   La naturaleza que sustenta el valor moral es la acción humana, es decir, entra dentro de la estructura dinámica del ser humano, que es la que define a la persona.





Características Específicas de los Valores Éticos Compromiso Interno   El valor moral hace referencia directa en inmediata a la subjetividad entendida como intencionalidad, como libertad y compromiso.   Lo especifico del valor moral esta en la intención del sujeto, iincluye ncluye tanto la dimensión objetiva como la dimensión subjetiva de la acción moral 



Tabla de Valores Éticos   Valores Éticos Antropológicos  son los rectores del sistema axiológico de toda la persona:



Estos son: La dignidad humana es el valor fundamental del resto de valores. Son también valores antropológicos la libertad e igualdad .     Valores éticos individuales la persona elige, se apropia de estos valores para regir su conducta verdad, amistad, autoestima, autonomía, sinceridad, franqueza, respeto, sencillez, diligencia, espiritualidad, honradez, bondad, serenidad, gratitud, admiración, atención, escucha, organización, constancia, critica, dinamismo, cortesía, empatía, paciencia, humildad.



  Valores éticos sociales  son aquellos valores básicos que la persona elige y comparte con otras personas a fin de lograr la convivencia en pací pacífica, fica, la vida democrática. Son valores sociales la justicia, solidaridad, equidad, confianza, reciprocidad, diálogo, cooperación, colaboración, diálogo, pluralismo.



Relación entre valores y cualidades de la personalidad.   La personalidad es el carácter que nos formamos es expresión superior del mundo subjetivo de cada persona que se expresa en el comportamiento del sujeto y refleja sus cualidades internas.   Cuando la persona logra su autonomía a partir de valores éticos que dirigen responsablemente su conducta se puede afirmar que los valores son cualidades o VIRTUDES de la personalidad   lo que supone un nivel de autoconciencia sobre los valores y que los valores tienen un sentido personal para el sujeto.





11

 

Las Virtudes   Las vi virtudes rtudes son un conjunto de valores que sirven de guía a lla a persona en la toma de decisiones y son su soporte y apoyo a la hora de actuar. 

VIRTUDES Perseverancia Honestidad Solidaridad Profesionalidad Cooperación

CONJUNTO DE VALORES Constancia, paciencia, organización, diligencia, autoestima, optimismo Verdad, respeto, sinceridad, franqueza, confianza, humildad Empatía, generosidad, comprensión Eficiencia, organización, diligencia, crítica, honradez Empatía, confianza, reciprocidad, diálogo, escucha, ayuda, tolerancia

Los Valores en la sociedad actual: relativismo, subjetivismo, politeísmo, pluralismo moral, Ética Cívica o Ética de Mínimos. Mínimos. Relativismo sostiene que la Así, calificación moral raza, de una accióno   esta opostura depende de moral: la cultura del grupo humano. cada época, p pueblo ueblo civilización tiene su propia escala de valores, llegan a la conclusión de que no hay valores universalizables, sino que el mundo de las valoraciones es siempre relativo a tradiciones, culturas. Como las tradiciones, culturas son diversas y las circunstancias son cambiantes, ningún conocimiento o principio moral, según esta postura, es objetivo o universal. Es decir, el relativismo postula que ningún conocimiento o principio moral es verdadero independientemente de las opiniones de las personas o de sus circunstancias, ni tampoco, por esa misma razón, es válido para todos en todo tiempo y lugar. En realidad, el relativismo, en cuanto al conocimiento de la realidad en general, deviene en agnosticismo (la negación, o la puesta en duda, de la capacidad delde ser humano de conocer o la verdad objetiva) y en cuanto al conocimiento lo moral, en individualismo subjetivismo. Subjetivismo moral: Consiste en creer que las cuestiones relativas a los valores morales son muy subjetivas, que en el ámbito de los valores cada persona elige una  jerarquía de valores u otra, pero la elige por una especie de fe. Por eso se produce en el terreno de los valores una especie politeísmo moral   que consiste en que cada uno “adora” a su dios, acepta su jerarquía de valores y es imposible encontrar un acuerdo argumentado, un acuerdo intersubjetivo. Ciertamente en las sociedades con democracia liberal está muy extendida la convicción de que las cuestiones morales son subjetivas o relativas a cada sociedad o cultura y de que el pluralismo consiste en tolerar las opciones ajenas. Sin embargo 12

 

esto no sería pluralismo, sino politeísmo. Afortunadamente no es este el modo de moral vigente en las sociedades actuales o al menos, el modo vigente en la conciencia social de lo que debería ser. El pluralismo moral  a diferencia del politeísmo, exige al menos un mínimo de coincidencia, no alcanzada a través de pactos o negociaciones, sino de un conjunto de valores y normas que comparten los miembros de una sociedad pluralista, sean cual fueren sus concepciones de vida buena, sus proyectos de vida feliz. El pluralismo moral es incompatible con el subjetivismo y el relativismo moral, ya que el relativismo supone que lo correcto o lo bueno depende de las culturas o de los grupos, o de las jerarquías individuales, mientras que el pluralismo reconoce unos mínimos comunes, válidos para todos. Ética Cívica los valores que componen ese mínimo común conforman la Ética Cívica que es la piedra angular para construir las diversas éticas profesionales, como también la ética de las instituciones y organizaciones. La Ética Cívica Cívica es el conjunto de valores y normas que comparten los miembros de una sociedad pluralista independientemente de sus concepciones de vida buena. Ciertamente las personas desean ser felices y desean serlo a través de diversas dimensiones: La dimensión familiar, por la cual son miembros de una familia, la dimensión religiosa, por la cual son miembros de una comunidad de creyentes, la dimensión profesional, por la cual están enroladas en profesión. Sin embargo, a todas ellas les une el hecho de ser miembros de una sociedad, de una comunidad cívica, estrechamente ligados a otras personas, que formar parte de otras familias, otras comunidades de creyentes, otras profesiones. Por eso la ética cívica es una ética de las personas en cuanto ciudadanas, es decir, en cuanto miembros de una  polis  polis,, de una civitas civitas,, de un grupo social que no es exclusivamente religioso, ni exclusivamente familiar, ni tampoco estatal, sino que engloba las diversas dimensiones de entre las personas familiares, profesionales) las aglutina y creo un lazo todos los (quereligiosas, profesan distinta fe, pertenecen a distintas familias y desempeñan distintas profesiones, comparten el espacio con distintos vecinos, pero no puede pretender en modo alguno absorber todas esas dimensiones de la vida social. Conviene siempre recordar que la reducción de las dimensiones sociales, la reducción de la pluralidad, mata la vida.

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