CASOS RESUELTOS de T. DEL LENGUAJE - Dislalia y Retraso Simple Del Lenguaje

June 9, 2019 | Author: Azucena Martínez | Category: Language Acquisition, Autism, Linguistics, Semiotics, Human Communication
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 Actividad de lectura de casos CASO 1 Daniel, es un niño de nuestra aula infantil, tiene 5 años. Durante el desarrollo de las sesiones de clase observamos que Daniel presenta una dificultad para utilizar los sonidos del habla esperables para su edad y nivel evolutivo, y que además esta dificultad interfiere en su rendimiento rendimiento académico y en el juego de sus compañeros. Entre las dificultades que observamos en Daniel están por ejemplo: errores de sustitución (“calne”: carne), omisiones (“libo”: libro) e inversiones (“cocholate”: chocolate).  ¿Crees que Daniel presenta algún problema? Justifica tu respuesta (explica y argumenta las características del trastorno en caso de que Juan Daniel presenta alguno y establece el diagnóstico diferencial) Daniel, si presenta un problema a nivel fonológico (trastorno fonológico del lenguaje) , puesto que existen características como: incapacidad para utilizar sonidos, errores en la producción, utilización u organización de sonidos u omisión, afectando así en su rendimiento académico y a su vez en la comunicación social. De forma más directa presenta características propiamente de la  DISLALIA FUNCIONAL, es aquel que no se presenta ningún trastorno físico u orgánico que justifique la dislalia. Son denominados por algunos autores desórdenes fonológicos, ya que Juan Daniel habría organizado su sistema fonológico fonológico de manera distinta a la habitual. Los errores de dicción que se presentan en este caso son: · Sustitución: se emite un fonema en reemplazo de otro que no puede ser pronunciado. Es el que presenta mayor dificultad en su corrección, ya que el niño generaliza el uso de la sustitución en su lenguaje espontáneo. Por ejemplo en este caso: (“calne”: carne) · Omisión: ante la dificultad de emitir un fonema, simplemente se le omite. Por ejemplo en este caso: omisiones (“libo”: libro) · Inversión: el niño, al presentar dificultad en la articulación de un determinado fonema, puede acostumbrarse a intercalarlo en otro sonido. Por ejemplo en este caso: (“cocholate”: chocolate).

Diagnóstico Diferencial

•Retraso mental, deficiencia auditiva u otro déficit sensorial, déficit motor del habla o privación ambiental grave •Se verifica la presencia de estos problemas mediante test inteligencia, pruebas audiómetricas, exploraciones neurológicas e historia clínica. •Si las deficiencias deficiencias del habla son superiores a las habitualmente asociadas a estos problemas problemas o si interfieren en la capacidad del niño para ser comprendido, puede establecerse un diagnóstico concurrente de trastorno fonológico. •Los problemas limitados al ritmo del habla o a la voz no se incluyen en el trastorno f. Y se diagnostican como tartamudeo trastorno de la comunicación no especificado. esp ecificado. •Deficiencias del habla debidas a privación ambiental pueden mejorar rápidamente una vez subsanados los problemas ambientales.

CASO 2 Julia, en una consulta, la madre de Julia, una niña de 4 años, y nos informa sobre la evolución de las capacidades comunicativas de su hija ya que en clase se muestra muy tímida y habla poco. Nos informa también que Julia comenzó su primera palabra para designar los diferentes elementos de su entorno “mamá”, “papá”, “guagua”, “oito”: osito, “oe”: coche; a los 2 años y 8 meses. Nos  comenta al igual que nosotros observamos en clase que en casa es capaz de comprender instrucciones sencillas (por ejemplo: “trae tu abrigo”) y de expresarse mediante dos palabras (por ejemplo: “oito apo”: osito guapo) ¿Crees que Julia presenta algún problema? Justifica tu respuesta (explica y argumenta las características del trastorno en caso de que Julia presenta alguno y establece el diagnóstico diferencial) Julia, presenta el trastorno expresivo del lenguaje   puede manifestarse clínicamente a través de unos síntomas que incluyen un vocabulario sumamente limitado, cometer errores en los tiempos verbales o experimentar dificultades en la memorización de palabras o en la producción de frases de longitud o complejidad propias del nivel evolutivo del sujeto. Las dificultades del lenguaje expresivo interfieren el rendimiento académico y la comunicación social.

Estas características incluyen un habla limitada cuantitativamente, una gama reducida de vocabulario, errores de vocabulario o de evocación de palabras, estructuras gramaticales simplificadas, limitación de las variedades de las estructuras gramaticales, utilización de un orden inusual de palabras y enlentecimiento en el desarrollo del lenguaje. El trastorno del lenguaje expresivo puede ser de tipo evolutivo existe una alteración del lenguaje expresivo que no está asociada a lesión neurológica alguna de origen desconocido, por lo que suele iniciar su habla tardíamente y progresan con más lentitud de lo normal a través de los distintos estadios del desarrollo del lenguaje expresivo De forma más directa presenta características propiamente del   RETRASO SIMPLE DEL LENGUAJE, puesto que Julia que presenta un retraso en la aparición o en el desarrollo de todos los niveles del lenguaje (fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático), que afecta sobre todo a la expresión y, en menor medida, a la comprensión, sin que esto se deba a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a déficit auditivo o trastornos neurológicos. La aparición del lenguaje y la expresión es más tardía de lo habitual, y se desarrolla lentamente y desfasada con respecto a lo que cabe esperar de un niño de esa edad cronológica. Diferencia cronológica en la aparición de las primeras palabras. Normalmente, los niños comienzan a pronunciarlas entre los 12 y los 18 meses, pero cuando presentan un retraso simple del lenguaje, las primeras palabras no aparecerán hasta los 2 años de edad. A los 3 años de edad los niños con R.S.L empiezan a expresarse con holofrases cuando deberían haberlas utilizado ya desde los 12 ó 15 meses. La holofrase hace referencia a cuando un niño utiliza para comunicarse una sola palabra que encierra en sí misma un mayor significado, por ejemplo: palabra para designar los diferentes elementos de su entorno “mamá”, “papá”, “guagua”, “oito”: osito, “oe”: coche; a los 2 años y 8 meses. Su expresión carece normalmente de artículos y de pronombres posesivos.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL 













El trastorno del lenguaje expresivo se distingue del trastorno mixto del lenguaje receptivo expresivo por la presencia en este último de alteraciones significativas del lenguaje receptivo. El trastorno del lenguaje expresivo no se diagnostica si se cumplen criterios de trastorno autista o de otro trastorno generalizado del desarrollo. El trastorno autista también comporta la afectación del lenguaje, pero puede distinguirse del trastorno del lenguaje expresivo y del trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo por las características de las anomalías de la comunicación (p. ej., uso estereotipado del lenguaje) y por la presencia de una alteración cualitativa de la interacción social y unos patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados. El desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo puede estar afectado por retraso mental, una alteración de la audición u otro déficit sensorial, un déficit motor del habla o una privación ambiental grave. La presencia de estos problemas puede verificarse mediante test de inteligencia, pruebas audiométricas, exploraciones neurológicas y la historia clínica. Si las dificultades del lenguaje exceden de las habitualmente asociadas o estos problemas, puede formularse un diagnóstico concurrente de trastorno del lenguaje expresivo o de trastorno mixto del lenguaje receptivo- expresivo. Los niños con retrasos del lenguaje expresivo debidos a privación ambiental pueden experimentar mejoras rápidas una vez solucionados los problemas ambientales. En el trastorno de la expresión escrita existe una alteración de las habilidades para escribir. Si también hay déficit de la expresión oral, puede ser adecuado establecer un diagnóstico adicional de trastorno del lenguaje expresivo. El mutismo selectivo implica una producción expresiva limitada que puede semejar un trastorno del lenguaje expresivo o un trastorno mixto del lenguaje receptivo- expresivo; en algunos casos se precisa una historia clínica y una observación minuciosas con el fin de determinar la presencia de un lenguaje normal. La afasia adquirida asociada a una enfermedad médica acostumbra a ser transitoria durante la infancia. El diagnóstico de trastorno del lenguaje expresivo sólo es apropiado si la alteración del lenguaje persiste más allá del período agudo de recuperación propio del trastorno etiológico médico (p. ej., traumatismo craneal, infección vírica).

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