Carta Tecate

September 10, 2017 | Author: oscar4826 | Category: N/A
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Mi Amor: Para que entiendas todo lo que siento por ti necesito ir un poco atrás en el tiempo, no al día que nos conocimos, más atrás, a hace 1.8 millones de años cuando el hombre se enfrentó a su primer dinosaurio. De los dinosaurios, sin duda, el velociraptor era el más temido; según pude ver en la película, era bien rápido. ¿Sabías que en latín Velociraptor significa ¨Ladrón Veloz¨? ¿No te parece increíble? Pienso en ti y pienso en cómo habrán sido esos primeros pasos que el hombre dio, así, como el primer chango se levantó en dos patas por una mujer, yo me pongo de pie por tu belleza. Imagínate esos días donde un cavernícola y una cavernícola descubrieron el fuego, no golpeando rocas, sino en los ojos de su amante. Entonces, juntos, lentamente comenzaron a emigrar a las estepas de lo desconocido. Cada vez que un hombre como yo salía a cazar, una mujer como tú temía por su vida. En fin, los dinosaurios se extinguieron pero lo que no se extinguió es el amor, el deseo, la pasión de esos primeros seres que poblaron este hermoso planeta (y no sabemos si también

otras galaxias o incluso hasta meteoritos; ya ves que dicen que a los mayas se los llevaron los marcianos). Hablando de meteoritos, ¿sabes dónde cayó el que hace 65 millones de años destruyó a los dinosaurios y cambió el destino del planeta? ¡En la Riviera Maya! ¿No te parece una tremenda coincidencia que ese golpe mortal a la era cretácica sea en el mismo lugar donde tantas veces soñamos con ir? Cuántas veces fantaseamos con pasar un fin de semana en aquel hotel que vimos en esa revista que estaba en la casa de tus padres. Si no recuerdo mal, el hotel tenía buenas promociones, la que más recuerdo era la de cuatro noches al precio de tres, all inclusive exceptuando las bebidas que estaban un poco caras pero no importa, tu vales eso y más. Ya me acordaré en el transcurso de esta carta pero recuerdo que empezaba con Jota creo. O con L, no me acuerdo bien. Se llame como se llame el hotel, el meteorito cayó muy cerca creando el cráter que hoy es conocido como Chicxulub. Un cráter tan grande como el vacío que siento en este momento que no estoy a tu lado.

Sabes que me cuesta expresarme con las palabras, igualmente creo que más le habrá costado al hombre del paleolítico decir sus primeras palabras. ¿Cuál habrá sido la primera frase dicha por el hombre? ¿Tengo frio? ¿Qué comemos? ¿Otra vez pescado? ¿O habrá dicho “Amor”?. Tu bello e inmortal nombre. Aunque no sé si tu nombre ya existía, a lo mejor se pronunciaba con algún ruido gutural como “GHHH-GNNNN” o “UNGG-BUAH”, es difícil saberlo porque tampoco había todavía grabadoras, pero sin duda debe haberse escuchado tan hermoso como la música que sale cuando uno pronuncia: Amor.

Bueno, el hombre, lento pero seguro, comenzó a evolucionar y a poblar cada rincón de los confines de la tierra. Sé bien que arrancaron su aventura en África, el continente donde está uno de mis países favoritos: Egipto. Como escuchaste, mi amor, llegamos a uno de mis países favoritos, llegamos al antiguo Egipto. Me acuerdo la vez que dije que tu tía abuela era una momia y te enojaste, pero tienes que aceptar que tampoco es una

Cleopatra. Ahora, que si hablamos de Cleopatra, valdría la pena especificar a cuál nos referimos, porque regularmente decimos ese nombre y nos viene inmediatamente a la cabeza la Cleopatra representada en el Hollywood de la época de oro, o sea, Cleopatra VII (¿Te acuerdas? La de la señora esa que dicen que tiene los ojos violeta en la época en la que ni siquiera se habían inventado los pupilentes). Hablando de Cleopatra, ¿sabes que ella es protagonista de la cena más cara de la historia? Cleopatra, reina de Egipto, intentó impresionar a Marco Antonio, enviado de Julio César, y le apostó que era capaz de cenarse diez millones de sestercios (con una sola de estas monedas se cenaba y dormía en una mansión). Marco Antonio aceptó. Era imposible gastarse ese dinero en una sola comida. En la cena se sirvieron manjares de todo tipo, carnes, pescados, frutas exóticas, pero nada como para alcanzar esa cifra. Cleopatra lucía un impresionante collar con sólo dos perlas. De pronto ella se dirigió al juez que ellos habían elegido para controlar la apuesta y le preguntó cuánto podría valer cada una de sus perlas. El juez miro la perla con cuidado y

calculando le dijo: «Unos cinco millones de sestercios», contestó. Ella asintió con una sonrisa y echó una de las perlas en una copa con vinagre. Al estar formada por carbonato de calcio, reaccionó al aliño y se disolvió completamente. Y ahí nomás Cleopatra se bebió la perla. No le hizo falta tomarse la segunda; Marco Antonio sacó su servilleta blanca y se dio por vencido. ¡Ganó Cleopatra por goleada! Una reina tan inteligente como tú, mi amor. Pero vale la pena tener en cuenta que Cleopatras hay muchas, por ejemplo, Cleopatra I de Egipto, que reinara ese país entre el año 215 a.C. y 176 a.C. y perteneciera a la dinastía ptolemaica, es decir, la que fundara Ptolomeo I Sóter, un general de Alejandro Magno (en esa dinastía, por cierto, se cubren los años en los que se redactó la Piedra de Rosetta, con la que más adelante se pudieron descifrar los jeroglíficos egipcios… ja ja, me río porque pienso que me encantaría que existiera una piedra de Rosetta que me ayudara a descifrarte a ti cuando estás enojada y no me lo quieres decir, pero aún ardiendo de coraje sabes que te ves más hermosa que Cleopatra, la séptima, por supuesto). En fin, que

Cleopatras hay muchas, y después de la primera, viene naturalmente la segunda, es decir, Cleopatra II, hija de la primera y que se casara con su hermano (a mí, perdónenme, pero eso sí me parece una cochinada, aunque haya sido hace tanto tiempo, cuando las reglas no estaban tan claras como ahora), solo que ahí no se acaba la intriga, es todavía peor, porque cuando se le muere el marido a esa Cleopatra, se casa con su otro hermano, y ese hermano le mata al hijo, o sea a su sobrino, entonces el tipo se divorcia y se casa con su sobrina, o sea, Cleopatra III. Qué pelea de tronos ni qué la canción, esas son intrigas complejísimas de amor. Y aunque no puedo estar de acuerdo con las prácticas que tenían en esa época, sí te puedo decir que una cosa sí entiendo: el amor es complicado. Qué afortunados somos en que nuestro amor sea un poco más sencillo, porque dentro de esa sencillez está lo maravilloso de habernos encontrado; como dos piedras en el desierto del Sahara, un día separadas por kilómetros y kilómetros de dunas y arena hasta donde la vista alcance, y al otro día juntos sin un milímetro de separación en una pirámide levantada como

homenaje a un ser supremo al que a mí me gusta llamarle simplemente: AMOR. Ok, bueno, continuando con las Cleopatras, sigue la tercera, hija de la segunda y nieta de la primera. No te quiero soltar spoilers de la historia pero me imagino que ya la ves venir: sí, Cleopatra III era mamá de Cleopatra IV. Deja te cuento esa historia, es muy interesante. Cleopatra III decide traerse a Egipto a su hijo Alejandro para gobernar con él cuando se muere Ptolomeo (qué número de Ptlomeo era ya ni te digo, porque esos son otros que también hay como mil y todos son parientes, entonces la verdad, ya ni me acuerdo). Bueno, el chiste es que Alejandro un día se cansa de su mamá y la mata. Una menos. Ahora te platico de Cleopatra IV, que no tiene mucha historia, salvo que quiso casarse con su hermano Alejandro, del que te platicaba antes, pero él no estuvo de acuerdo y no le entró al trato (al menos uno del que podríamos sospechar que tenía mejor juicio, si no fuera porque se quebró a su mamá, que ya no sé si está peor que casarse con su hermana. Esos egipcios de veras se las gastaban rarísimo…).

OK, me voy rapidito: Cleopatra V, se casa con (lo adivinaste) su hermano (adivinaste otra vez), Ptolomeo y madre de (andas en llamas, adivinaste una vez más), Cleopatra VI y VII. Yo creo que en esas épocas no había muchos nombres qué escoger, porque por lo que veo si eran niñas se llamaban Cleopatra, y si eran niños, Ptolomeo. Debe haber sido como ahora que traen esa modita de que si tienes un niño le pones Matías o Mateo y si tienes una niña Regina o Renata, no sabes cuántos niños recién nacidos he escuchado con esos nombres, hasta parece que los papás no se dan cuenta que no están siendo nada originales. Ya me quiero imaginar a esos pobres chavitos en la escuela cuando la maestra pase lista: “Mateo” y ahí van 7 güeyes levantando la mano al mismo tiempo. Y todo porque sus papás cuando pensaron en ponerle nombre a su hijo, dijeron “tengo uno bieeen original, vamos a ponerle Mateo”. Lo bueno es que tú y yo ya lo tenemos platicado para cuando nazcan nuestros hijos, ¿te acuerdas? Quedamos en que si es niña lo escoges tú, y si es niño lo escojo yo. No puedo esperar para cargar en mis brazos a una nenita que tenga tu cara, los

hermosos ojos de su mamá y esa sonrisa angelical que haces cuando te molesta el pelo en la cara si te está pegando el aire. ¡Qué hermosa! Tampoco puedo esperar para cargar al pequeño Terminaitor en mis brazos, el orgullo de papá, el que nos va a sacar de pobres jugando futbol como un verdadero caballero. Ya sé que en este momento debes estar diciendo “claro que jamás voy a permitir que le pongas a nuestro hijo Terminaitor”, o “estás loco si crees que lo vas a obligar a jugar futbol. Déjalo que él decida”, pero estoy seguro que con el tiempo te vas a convencer de que no es una mala propuesta de nombre y de que combina perfecto con nuestros apellidos. Ya lo veo saliendo a la cancha con la playera de la selección en Uruguay 2030, yo con la cara hinchada de orgullo y tú con lágrimas en los ojos, ambos diciéndonos: “ahí está nuestro pequeño Terminaitor, nuestro dulce y hermoso Terminaitorcito, nuestro niño convertido en caballero”, ¿te imaginas? Bueno, no quiero dejar inconclusa la pequeña reflexión que hago sobre las Cleopatras, así que me salto la sexta, que fuera de que reinara con otro carnalito Ptolomeo y

que la matara (se sospecha) su hermana Berenice, no hay gran cosa que contar de ella, y me paso a Cleopatra VII. Su nombre completo era Cleopatra Filopator Nea Thea. A mí me suena como a nombre de robot gigante, de esos que pelean con dinosaurios gigantescos que echan fuego por la boca. O también como nombre sofisticado de rapero neoyorquino, cualquiera de los dos. Ésta Cleopatra es famosa no solo por la película que te contaba más arriba, sino también porque dicen que enamoró locamente a Julio César y luego a Marco Antonio. A mí me gusta pensar en nosotros como si fuéramos Cleopatra y Julio César: dos figuras imponentes, uniendo al mundo a través del amor. Si yo fuera él, también desafiaría todas las reglas y te presentaría en sociedad oficialmente como mi mujer, aunque los ojos romanos me juzgaran y desacreditaran, pero qué importa, no hay fuerza más grande que la de un corazón latiendo al unísono con otro, ¿no crees? Con semejante poder romántico no es coincidencia que esa mujer haya sido inspiración de tantas y tantas obras: es más, se dice que entre 1540 y 1905 se escribieron 200 obras de teatro, cinco óperas,

cinco ballets y quién sabe cuántas pinturas, esculturas y películas inspiradas en ella. Son poquitas contra las que tú me inspiras. El único problema es que yo no soy artista, si no, te aseguro que Cleopatra ya estaría mordiendo el polvo con la cantidad de obras de arte que te homenajearían en todos los museos, bibliotecas y cinetecas del mundo. Hablando de su arte, qué lindo país Egipto. ¡Qué manera de pintar en las paredes!. Seguramente mientras leías estas líneas se te iluminaron los ojos al leer la palabra pirámide (¿sí la dije?) . Te preguntarás, ¿las hicieron los marcianos? Por lo que pude averiguar fue bastante complicado hacerlas, aparentemente aplanaban el terreno rocoso y excavaban canales para inundarlos de agua y así poder marcar líneas de nivel con las que se preparaba una superficie horizontal. Después se rellenaban los surcos. A continuación se excavaba la cámara subterránea y se comenzaba la edificación. La mayoría de los bloques de piedra eran cortados en canteras próximas al lugar de construcción. Se transportaban otros de las canteras del sur del país con ayuda de gigantescas barcazas. Los bloques se

colocaban a continuación sobre trineos y se arrastraban hasta su emplazamiento definitivo. Suena un poco complicado, ¿no? Pero bueno, alguien tuvo la idea, se la planteó a la banda, la dibujó en la arena, todos se miraron y dijeron, “va, sí, ¿qué tenemos que hacer?” Y bueno, 20 o 30 años después dejaron unas pirámides preciosas. En esa época más o menos empezaron a usar metales como el bronce y el hierro, que reemplazaron al sílex y otros materiales pétreos que hasta ese momento eran la materia básica para la elaboración de herramientas agrícolas, armas y materiales de construcción; esto hizo posible el poder disponer de objetos más duraderos y eficientes. Después del cobre, se descubrieron nuevas aleaciones del cobre como el estaño o el plomo, que juntos dieron lugar a un nuevo producto, el bronce; este nuevo material es menos maleable, pero más duro. Un gran salto tecnológico se dio con el uso de la forja, estos hornos de alta temperatura hicieron posible la manipulación del hierro para producir herramientas aún más resistentes. Esta secuencia tecnológica ha configurado la denominación de

las diferentes etapas de la edad de los metales: la edad del cobre, la edad de bronce, la edad del hierro. Edades que no se comparan con la edad de oro que transcurre desde el día en que naciste hasta este instante donde estás leyendo esta carta en su página 11. ¿Te arranqué una sonrisa? ¿Te estabas aburriendo con los metales?

Ya que estás con una sonrisa te cuento un chiste: Ahí tienes que un niño va con su papá a ver a los gatitos recién nacidos de una gatita, ya sabes, con su carita tierna y sus ojitos de “no rompo un plato”, entonces, cuando regresan a la casa, su mamá le pregunta “¿Cómo te fue, Carlitos?” y el niño le contesta: “Bien mamá, fíjate que tuvo 2 gatitos y 2 gatitas”, y la mamá le dice: “¿Ah, sí? ¿Y eso cómo lo supiste?” y él muy seguro le dice: “Pues mi papá los levantaba y los miraba por debajo. Yo creo que ahí tienen la etiqueta”. ¿Te gustó? Sí, es un poco ñoño, pero quería contarte algo tierno, porque cuando cuento un chiste picante en las fiestas siempre noto que te

pones un poco seria y te da un poco de pena, entonces mejor quería que siguieras con una sonrisa. El tema es que lo de los egipcios fue furor. Al mismo tiempo comenzaron a surgir grandes civilizaciones e imperios. ¡Como los chinos! Tremendo país. ¿Te acuerdas aquella noche que vimos el documental de la muralla china? Me tomé el trabajo de conseguir el documental y transcribir para ti algunos datos muy interesantes de ese colosal monumento. La muralla es una antigua fortificación china construida y reconstruida entre el siglo V a.C. y el siglo XVI (Edad Moderna) para proteger la frontera norte del imperio durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los xiongnu de Mongolia y Manchuria. Contando sus ramificaciones y construcciones secundarias, calcúlale que tiene 8 851 kilómetros de largo, desde la frontera con los coreanos al borde del río Yalu hasta el desierto de Gobi a lo largo de un arco que delinea aproximadamente el borde sur de Mongolia, aunque hoy sólo se conserva un 30% de ella. En promedio, mide de 6 a 7 metros de alto y de 4 a 5 metros de ancho. En su apogeo durante la

dinastía Ming (hacían unos jarrones pocamadre), fue custodiada por más de un millón de guerreros. Gran parte de la Gran Muralla tiene fama de ser el mayor cementerio del mundo. Aproximadamente 10 millones de trabajadores murieron durante su construcción. Hoy por hoy es una de las 8 maravillas del mundo. ¿Que cuál es la octava? Vamos Amor, no seas humilde. Mírate en el espejo y contémplala. En esa época los mexicanos miramos a los egipcios y a los chinos y ¿sabes lo que dijimos? ¡Sí se puede! ¡Sí se puede! ¡Sí se puede! (no me gusta mucho esta frase, porque suena bastante mediocre, pero para contarte esto creo que está bueno usarla). Y ahí nomás inventamos el calendario. ¡Tomen! ¡In your face Persas! Y eso que todavía no aparecían sus sucesores, los mayas. Ahí sí que en construcciones pasamos a jugar en primera división, a jugar la Champions de los monumentos. Construimos la gloriosa Teotihuacán, un nombre que bien podría ser tu nombre ya que significa: "Lugar donde los hombres se convierten en dioses".

Igual en monumentos los que también se pasaron fueron los peruanos con Machu Picchu. Podríamos ir algún día, ¿ no? A ti te encanta caminar. Mira, para llegar a Machu Picchu por el principal camino incaico se debe hacer una caminata de unos 3 días. Para ello es necesario tomar un tren hasta el km 82 de la vía férrea Cuzco - Aguas Calientes, desde donde parte el recorrido a pie. No vayas a creer que es Aguascalientes, la de México; se escribe con espacio (yo creo que se lo pusieron para que no nos confundiéramos los peruanos y los mexicanos, pero igual qué curioso que tengamos dos lugares que se llaman casi igual. Y perdóname que siga con el paréntesis, pero qué chistoso me parece el gentilicio de Aguascalientes, mira que llamarles hidrocálidos me saca una risita cada que alguien lo dice, pero te prometo que ya me voy a controlar, no vaya a ser que me escuche un hidrocálido y se ofenda, aunque no tendría por qué, porque yo lo pienso en buena onda) En fin, algunos visitantes toman un autobús local desde Cuzco hasta Ollantaytambo (vía Uribamba) y de ahí toman un transporte hasta el mencionado km 82. Una vez allí recorren las vías del

tren hasta cubrir los 32 km que hay hasta Aguas Calientes. Suena agotador, ¿no? Pero con buena música se hace todo más fácil. ¿Qué música te gustaría? A mí ya sabes que las canciones de los 80 me gustan mucho, ¿recuerdas cuando te grabé el CD con música para el Gym,? qué buenas rolas, te las voy a pasar en un USB, así las subes a tu aparatito. Creo que con buena música la caminata de 3 días a Machu Pichu se va a hacer más llevadera, a menos que llevaras puro psycho de sonidero, de ese techno horrible que ponen en los antros y suena a puro ruido, ¿ya sabes de cuál?. En fin, 10 puntos para los Incas. Ah, una cosa que se me olvidó cuando hablamos de la península de la Riviera maya. Y no, ¡no es el nombre del hotel! De ese en cualquier momento me acuerdo, es cuestión de tiempo, te juro que lo tengo en la punta de la lengua. ¿Sabías qué significa el nombre Yucatán? Es muy curioso. El nombre Yucatán, asignado a la península, se originó durante las primeras exploraciones de los conquistadores provenientes de Europa. Son fidedignas las versiones que coinciden en que este nombre habría resultado de una confusión entre los habitantes mayas y

los primeros exploradores españoles hacia 1517. Según una de ellas todo fue consecuencia de que un explorador hispano interpelando a un indígena maya quiso saber el nombre de la región. El indígena probablemente le respondió “Ma'anaatik ka t'ann” que en idioma maya yucateco significa” no entiendo tu hablar” o “no te comprendo”. También se dice que los españoles dieron el nombre de Yucatán a la región porque los mayas contestaban a sus preguntas con la frase “uh yu ka t'ann”, que en maya significa oye como hablan, y los españoles entendieron Yucatán Otras versiones indican que Yucatán proviene del maya
 Ci u t'ann, que significa ¨no entiendo¨. Curiosa la historia, ¿no, Amor? Yo creo que si estabas tu ellos seguro entendían todo. O quizás llamaban a Yucatán como la Diosa de Caribe. Ahora, que si hubiera sido al revés y los mayas hubieran llegado a conquistar España, a lo mejor tendrían una ciudad que se llaAmor Notentiendo, ja ja ja. Pero me quedo con la opción de que te hubieran conocido a ti primero, entonces la ciudad se llaAmor Aimamacita. Entonces llegamos a los romanos. Sí, como nosotros, que tuvimos una

caída en el imperio del amor, pero que con esfuerzo y cariño refundamos Roma. Roma… ¡Ja!, no es coincidencia que al revés se lea Amor. ¿Podríamos pensar entonces que en nuestra historia todos los caminos conducen al amor? No lo sé, pero yo siempre he buscado llegar a tu corazón, peleando como gladiador, batiendo depredadores que me quieren arrancar de ti, buscando tu pulgar arriba. Y hablando del Imperio romano, déjame decirte que fue tan sólo una de las etapas de la civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y que se caracterizaba por una forma de gobierno autocrática, o sea, no es toda la historia que tiene Roma. ¿Pensaste que te iba a explicar eso de autocrática, no? Eso ya lo has de saber muy bien tú que siempre fuiste muy aplicada en la escuela, pero yo la verdad echaba mucho desmadre en el salón y no ponía mucha atención en las clases de historia, en realidad empecé a interesarme más por todos nuestros antepasados cuando me puse a investigar quién era la mujer más hermosa de la historia, porque quería demostrarte que ninguna es capaz de ganarte a ti, Amor. ¿Que Cleopatra era

bonita? Ni a tus talones llegaba. ¿Que la Monalisa era hermosa? No te conocieron los grandes maestros. ¿Que Mata Hari era irresistible? Dudo que fuera tan irresistible como tú, mi amor, mi diva, mi diosa. Pero bueno, como te decía, el nacimiento del Imperio romano viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al mar Mediterráneo. Ese mar que hemos visto tantas veces en fotos en internet y al que te he prometido llevarte tantas veces, aunque sea remando en chalupa, porque ya sabes que en este momento no tengo tanto dinero, y no, no te tengo que volver a explicar que esa guitarra eléctrica carísima me la regaló un tío que me quiere mucho. Yo hubiera sido incapaz de comprarme eso antes de comprarte tu regalo de cumpleaños, además no te puedes quejar de una rosa, el regalo más romántico de todos los tiempos, así no hace ni falta comprarte algo más, ¿no? En fin, bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando hasta llegar a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, momento en que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del

mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. O sea, una superficie aproximada de unos 6,5 millones de km². ¿Sabes qué pensé cuando supe de este dato? Que si mi amor por ti, todo lo que tengo acumulado en este gran corazón fuera extendido de la misma forma, el imperio romano se quedaría chiquito. ¿Te imaginas? Fácil cubro todo Rusia y China con este amor sin límites, llenando de hermosos sentimientos el Oriente, el océano, los cielos y las montañas al unísono de un latido constante que parece susurrar "Amor, Amor, Amor". Pero bien dicen que el que mucho abarca poco aprieta y los dominios de Roma se hicieron tan extensos que se hizo muy difícil gobernar todo por un Senado que no se podía mover a la capital ni de tomar decisiones con rapidez, como cuando te dije que quería ver contigo una película de amor y te tardaste años en decidir si querías ver la del cuate que se enamora por el radio, la de la reportera gordita o la de la flaca que parece caballo y que compra muchos zapatos, todo para que al final

nos quedáramos dormidos acurrucados y no viéramos nada. Además, empezaron a salir tipos por todos lados que querían su pedazo del pastel y buscaban poseer la autoridad sobre las tropas para obtener réditos políticos. Así fue como surgieron personajes ambiciosos cuyo objetivo principal era el poder, como fue el caso de Julio César, quien no solo amplió los dominios de Roma conquistando la Galia, sino que desafió la autoridad del Senado romano. Esta parte déjame decirte que no me la sé por los libros de historia sino por un cómic francés que me gustaba mucho cuando era niño. Ahorita no me acuerdo del nombre, pero se trataba de un chaparrito de bigotes y trenzas que era amigo de un gordote gigante que también tenía bigotes y trenzas, muy fuerte y muy simpático. ¿Ves? tampoco estoy tan burro. Dicen las malas lenguas que Julio César era un gran seductor y que se la vivía enamorando señoras de la alta sociedad romana, casi todas casadas y que además se desvivían locamente por él. Incluso dicen que la más enamorada de todas era Servilia Cepionis, la mamá de Bruto, a quien se dice que él le tenía especial cariño, no me extraña que por eso Bruto luego

se lo echara. A veces creo que mi historia es un poco como la de Julio César, ya sabes, enamorando señoras de la alta sociedad por aquí y por allá, hasta que encontró a Cleopatra. Ahí sí que nos parecemos, porque cuando te encontré para mi ya nunca más hubo otra mujer. Sí, cuando Julio César conoció a Cleopatra dicen que se quedó como de piedra y se la llevó a Roma para colmarla de regalos, aunque yo no sé qué tanto lo tenía ella en la friendzone, porque a mí se me hace que nunca le aflojó y hasta seguro tuvo que ver en su asesinato. Pero ese soy yo, es una suposición que me saco de una corazonada, ya ves que yo tengo como ese sexto sentido para detectar cosas, pero no como el del niño de la película que veía fantasmas, qué miedo, no quiero encontrarme a mi abuelita cotorreando en la cocina con una cadera rota. ¿Te acuerdas cuando vimos esa película que te dejé en tu casa y me llamaste por teléfono para que me regresara porque tenías mucho miedo? Ni modo de dejarte toda la noche sola, qué bueno que me llamaste.

Ok, entonces te decía, al final el imperio se cayó, tronó, kaput. Hay varias razones, pero fue como esa vez que nos tuvimos que dar un break porque yo no me sentía tan seguro exactamente hace cuatro años, ¿te acuerdas? Yo necesitaba un tiempo, el suficiente para pensar bien las cosas, un mes, más o menos. Lo bueno es que al final todo resultó muy bien porque pasó ese mes y nuestro amor renació más fuerte, como el ave fénix levantándose de las cenizas, flamante, ardiente, con pasión. Y así terminó una etapa importante tanto en la historia como en la nuestra. Llegamos a la edad media, una de las etapas más oscuras de la humanidad, como la etapa que vivimos cuando volví del Spring break del 2011. Te vuelvo a repetir que no fue mi culpa mi amor, yo había dejado el teléfono en la casa de Raúl y me fui al cine, y tú sabes como es Raúl y sus bromas. En fin, no quiero que esos malos y erróneos pensamientos vuelvan a tu mente. ¿Sabes que es lo que más me da curiosidad de la etapa medieval? El famoso cinturón de castidad. ¿Te imaginas? Un caballero súper celoso que cada vez que salía dejaba a su mujer bajo 4 llaves. La pregunta que me hago es ¿qué hacían si

se perdía la llave? Por que yo nunca vi armaduras con bolsillos para guardar las llaves, ¿o tú si? es por eso que deduzco que las llaves de los cinturones de castidad se debían perder seguido. La pregunta del millón es ¿cómo abre un marido celoso un cinturón de castidad? Sí, seguro que la respuesta es un cerrajero medieval, pero piensa que el hombre ¡puso el cinturón por celos!, para que ningún otro mortal accediera a su tesoro. ¿Entiendes el dilema? El caballero tiene que acceder a que otro hombre ponga la ganzúa en el cinturón. Yo me moriría de celos contigo. Aunque según leí eso no es lo que más le molestaba al caballero. Aparentemente lo que más le molestaba era lo que cobraba el cerrajero medieval. Tú sabes que los cerrajeros siempre te cobran un extra cuando van a tu casa, imagínate en esa época donde los cerrajeros tenían que ir a caballo con todas las herramientas encima. Debían cobrarte como 20 monedas de oro. ¡Un robo!. Es por ello que Robin Hood siempre robaba a los cerrajeros en los bosques de Sherwood. Por el dinero y seguramente por las ganzúas para abrir cinturones de castidad de doncellas abandonadas a su

suerte. Creo que para le misma época el rey Arturo tenía a sus caballeros de la mesa redonda. Yo me imagino que para que entren todos los caballeros en esa mesa debía tener más o menos como unos 5 metros de diámetro, la verdad que necesitaríamos una mesa así para el patio, cada vez que hacemos un cumpleaños y somos más de 10 siempre complica ¿Te parece hacer un esfuerzo para comprar una? La otra es decirle a tus primos que avisen si van a venir o no. Quizás no es el momento para comprarla pero creo que debemos evaluar la inversión. En la época del Rey Arturo seguramente no tenían tantos problemas si caían a comer un par de primos caballeros más, ellos tenían al mago Merlín que con un par de hechizos le agregaba 2 metros a la mesa. Merlín era una persona de poderes mágicos, pero no tantos como los tuyos Amor. Tu quizás no puedas agregar con tu magia 2 metros a una mesa pero sin dudas lo puedes hacer con mi corazón. Mis carótidas y ventrículos se dilatan de amor cada vez que te veo. Mi pecho se infla y me lleva al éxtasis, a un estado de felicidad puro y pleno. Alcanzo un nirvana que me lleva a tomar una pluma y

unas hojas y volcar en ellas todo lo que siento por ti. Te juro que estoy escribiendo en un estado de trance, mis ojos están blancos y es mi corazón el que le dice a mis dedos índices qué es lo que hay que escribir. Si me vieran en este estado los de la inquisición española seguramente pensarían que estoy poseído. Me torturarían hasta que confiese que te idolatro solo a ti. Que eres mi alpha y mi omega. Seguramente me hubieran dicho que era un hereje y que tu eras una Bruja. Como las famosas Brujas de Salem. O mejor dicho los juicios por brujería de Salem, una serie de audiencias locales, posteriormente seguidas por procesos judiciales formales, llevados a cabo por las autoridades con el objetivo de procesar y después, en caso de culpabilidad, castigar delitos de brujería en los condados de Essex, Suffolk y Middlesex (Massachusetts), entre febrero de 1692 y mayo de 1693. ¿Sabías Amor que más de 150 personas fueron detenidas y encarceladas, solo con acusaciones, sin embargo no llegaron a ser formalmente procesadas por el tribunal del condado? Al menos cinco de los acusados fallecieron en prisión, y las veintiséis personas que fueron a

juicio fueron condenadas ante este tribunal. El número de acusados por brujería en estos juicios pudo fluctuar entre 150 y 200, e incluso un número mucho mayor si se tienen en cuenta los apresamientos que no fueron seguidos de acusaciones formales. ¿Te conté de Juana de Arco? Tengo varias razones para contarte de ella. Por un lado, es una mujer que logró mover a miles de personas con su carisma, su belleza y su ángel; por otro lado, se dice que era una mujer divina, tocada por los ángeles, una verdadera santa. Parece que hablara de ti, ¿no? Bueno, pues ella aseguró que a los trece años escuchó por primera vez la voz de Dios. Se supone que estaba en el jardín de su papá a mediodía y escuchó que le hablaba una voz que venía de la iglesia y que venía acompañada de una luz clarísima. Al parecer nadie se cuestionó si lo que decía era verdad, si se había comido unos hongos o si todavía andaba dormida, lo cierto es que la iglesia católica y millones de feligreses reconocieron esas apariciones como ciertas. Una vez le preguntaron que cómo era la voz y ella dijo que le parecía muy noble, muy buena onda, “a mí se me hace que me la

mandó Dios”. No pues órale, está bien, si tú dices que es Dios no te vamos a cuestionar, pero yo creo que si eso pasara en nuestros días, la encierran a la pobre jajaja. Yo me imagino contando que escuché la voz de un ángel diciéndome que haga cosas, me avientan a un cuarto con paredes de colchón, a menos que te llevara como prueba: “Vamos, Amor, déjalos escuchar tu voz” y vas a ver cómo sí, seguro, creen que eres un ángel enviado del cielo. Bueno, el chiste es que la voz le empezó a recomendar cosas como ir más seguido a la iglesia y luego ya le dijo que tenía que ir a Francia. Primero Juana no quería, pero la voz se empezó a poner muy necia y le dijo que tenía que levantar el asedio de Orleans. Al parecer a las voces divinas les interesa mucho la política de la Tierra. Entonces, el 27 de febrero, Juanita identificó las voces y se dio cuenta que las que le hablaban eran Santa Catalina de Alejandría y Santa Margarita de Antioquía, las santas que estaban de moda en ese momento. Dicen que Catalina fue una chavita que murió más o menos a la misma edad que Juana, y que convenció al emperador Maximiliano de que ya no persiguiera cristianos, de

que era algo muy mala onda. Lo feo fue que después a la pobre Catalina la condenaron a morir en la rueda, un método de tortura bien manchado en el que te rompían todos los huesos. Pero dicen las historias que cuando la amarraron a la rueda, ¡zas! que se rompe y entonces se la llevaron a decapitarla. Ahora, que si te cuento la historia de Margarita, tampoco es tan agradable. Ella era una doncella a la que despreciaban por ser cristiana, o sea, una niña fresa a la que nadie quería por su fe. Se dice que le propusieron casarse con otro chavo si renunciaba a sus creencias y como obviamente no aceptó, la condenaron a la tortura, porque parece que en esa época lo lógico era que si tenías fe en algo, te tenían que castigar o romperte la cabeza. Pero bueno, ¿cómo se supone que las reconoció Juana? Fácil, ellas se presentaron, algo así como “Hola Juanita, somos unas santas y ahora seremos tus comadres, y como en esta época todavía no existen los celulares, pues nos vamos a estar comunicando contigo en tu cabeza” Pero entonces, cosa que le preguntaron los jueces, ¿de quién era esa voz que le había asustado tanto hace algunos

años antes? Resulta que fue San Miguel el que le comunicó que tenía que liberar a Francia, porque así lo quería Dios. Mira, tú sabes que yo no soy un hombre tan religioso, pero cuando te conocí estoy seguro que sentí órdenes divinas de hacerte una mujer feliz, de darte todo mi amor y liberarte de las cadenas de la tristeza en las que te tenía el asqueroso de tu ex novio. Pero deja te cuento cómo acaba esta historia. Estaba claro que no todo mundo le iba a creer a Juana que le hablaban los santos en su cabeza, por lo que al final la sentenciaron a morir en la hoguera después de que un jurado decidiera que era una mentirosa y alborotadora. Primero se la llevaron a una fortaleza en Claroix, muy cerca de Compiègne, en donde la tuvieron unos días que me imagino que no fueron ningunas vacaciones (ojalá podamos ir nosotros un día, pero sí de vacaciones, no como la pobre, que estaba capturada) y de ahí se la llevaron a Beaurevoir, no sin antes pasarle mil cosas en el camino. ¿Que qué le pasó? pues primero llegaron a la villa de Noyon, concretamente al lujoso palacio episcopal que había que quedaba cerca de la catedral. Allí también se encontró con

el Conde de Luxemburgo, Jean y su esposa Jehanne de Bethune. No se sabe muy bien qué fue lo que pasó, pero por ahí dicen que Juanita le cayó increíble a la duquesa Isabel, quien le hizo el paro y la ayudó pasarse a una cárcel menos fea que en la que la tenían. Pero Juana, como era de abusada, dijo “pues esta cárcel no tiene bronca, mejor me escapo” e intentó escaparse por primera vez de la torre donde estaba como prisionera en Beauvais, pero fue detenida antes de lograrlo, pobrecita. Pero al mismo tiempo el obispo de Ruan ya estaba pidiendo la deportación de Juanita, Además, advirtieron que los armagnacs, que en aquel momento podrían estar negociando el retorno de la joven doncella, estaban haciendo todo lo posible para rescatarla. Al final se la llevaron al castillo de Beaurevoir, donde no se la pasó tan mal porque tenía unas amigas que se llamaban Jehanne de Luxemburgo que era la tía de Jean de Luxemburgo, Jehanne de Bethune, la señora de este cuate, y Jehanne de Bar la hijastra del matrimonio. Y bueno, ¿ya ves que Juana se vestía de hombre porque así se lo dictaban las voces?, pues estas mujeres la intentaron convencer de volverse

a vestir femenina. Con esto me acuerdo de tu abuela que tenía ideas muy anticuadas y que se sacaba de onda cuando te ponías unos jeans, porque decía que “una dama siempre usa vestido”, ¿te acuerdas? Jajaja. En esa época, la de Juana, se dice que se la pasó bastante bien, porque aunque era prisionera, tenía a sus amigas preocupadas por ella. El problema fue cuando el marido de la señora que te contaba, al ver que daban una recompensa jugosísima por Juanita de Arco, decidió aprovechar para pararse bien en el mundo político de su sociedad. Obviamente, como la señora la quería mucho, intento convencer al marido de que no hiciera jaladas y no abusara, pero cuando la señora se muere, se le cae el chistecito a Juana y el duque se las vende a los ingleses. Se intentó volver a escapar de una torre como de Rapunzel, ¡de la que se cayó desde muy alto sin que le pasara nada! Como esa vez que me escapé por la ventana de tu cuarto cuando llegó tu papá, ya me imagino que si me encuentra me corta la cabeza, pero por suerte caí en blandito sobre los arbustos y no me pasó nada. Aún así, qué susto, pero por ti siempre haría lo que fuera.

Bueno, las cosas se empezaron a poner feas a partir en mayo, cuando le pidieron que aceptara el veredicto de la Universidad de París y de los jueces, disque por su bien, pero obviamente no quiso y les dijo que aunque la quemaran, ella no les iba a dar el gusto de renunciar a la misión que le puso Dios. Si me hubiera cachado tu papá aquella vez que me salí por la ventana, igual yo hubiera hecho lo mismo; no me hubiera rendido ante nada por tu amor, Amor. El chiste es que hicieron mensa a Juana y la hicieron firmar una carta en la que negaba todo por lo que ella creía sin darse cuenta. Cuando se enteró de eso, estaba muy enojada, obviamente, pero no tuvo mucho qué hacer al respecto. La sentenciaron a muerte por hereje. Le hicieron la confesión y los sacramentos de la comunión para después llevársela a la hoguera y dicen que la pobre se jalaba las greñas en la desesperación, y cómo no, ese castigo está demasiado manchado. Al final se quedó más tranquila porque los ángeles le habían dicho que esa noche ella entraba en el paraíso, con sus apenas 19 añitos. ¡Diecinueve! Como los años que tenías cuando te conocí, cuando me di cuenta que en mi vida yo

también entraría previamente a un paraíso, pero terrenal, estando a tu lado amándote por siempre. Por favor, Amor, no me digas cursi, sé que lo estás pensando, pero estas historias me ponen muy sentimental y ya sabes que yo soy todo corazón. Te cuento el final: se la llevaron a una plaza pública, haz de cuenta como el zócalo, igual llena de gente. La amarraron a una estaca y le pusieron ramitas en los pies para que prendiera rápido el fuego. Como último deseo, la pobre Juanita les pidió a los sacerdotes que le pusieran una cruz enfrente, a la altura de sus ojos para que pudiera morirse acompañada de Dios. Dicen que al secretario del rey de Inglaterra, lo escucharon decir algo como «ya valimos madre todos, porque quemamos a una buena y santa persona», bueno, no creo que lo haya dicho exactamente así, pero es como me lo imagino. Y a lo mejor y sí tenía razón, porque de las cenizas de la fogatota nada más quedó el corazón de Juana lleno de sangre y sin un rasguño. Hasta dicen que el güey que la mató, o sea el verdugo, se puso muy nervioso porque se dio cuenta que se había equivocado, que habían quemado a una santa. Ay, mi Amor, no creas que

todas las historias que te voy a contar acaban igual de trágicas, algunas tienen finales felices, pero finalmente todas son un pretexto excelente para poner en alto nuestro amor. El más profundo amor que ha existido. Siento que nuestro amor es una maldición bendita. Es lo mejor que me pudo haber pasado. Hablando de maldiciones. ¡recuerdo la de Tutankamón! Esa historia es tenebrosa. Cuando Howard Carter y lord Carnarvon abrieron la tumba de Tutankamón se provocaron una serie de sucesos misteriosos. Varias personas relacionadas con el descubrimiento murieron de forma violenta o poco habitual, victimas, según la leyenda, de la maldición del faraón. Los siniestros presagios tuvieron su origen en relatos no confirmadas acerca de una cadena escalofriante de acontecimientos que comenzaron el día mismo en que los dos arqueólogos y su equipo cruzaron por vez primera el umbral de la tumba, en noviembre de 1922. Se dice que cuando el último hombre volvió a la superficie se levantó una tormenta de arena, particularmente intensa a la entrada de la cueva. Seguidamente un halcón, emblema real del antiguo Egipto, sobrevoló la

tumba y se dirigió hacia el oeste, hacia el misterioso «otro mundo» de las creencias egipcias. El espíritu del faraón muerto, decían las gentes supersticiosas, había dejado caer su maldición sobre quienes violaron su tumba. Cinco meses más tarde, lord Carnarvon, que entonces tenía 57 años de edad, recibió una picadura de mosquito en la mejilla izquierda. La picadura se le infectó y, debilitado por una septicemia, enfermó de neumonía. A la 1,55 de la madrugada falleció en un hotel de El Cairo, y en aquel instante se apagaron todas las luces de la ciudad. Poderoso el mosquito, ¿no? Simultáneamente, en Inglaterra, en su mansión de Hampshire, su perro aulló... y murió. Quizá lo más extraño de todo fue que, al examinar la momia de Tutankamón, los médicos hallaron una depresión en forma de cicatriz sobre la mejilla izquierda, en correspondencia con la picadura de Carnarvon. Durante los meses siguientes de 1923 se atribuyó a la misma maldición las muertes de otras personas que visitaron la tumba. Aubrey Herbert, hermanastro de Carnarvon, murió de peritonitis. Alí Farmy Bey, príncipe egipcio cuya familia decía descender de los faraones, fue

asesinado en un hotel de Londres, y su hermano se suicidó. George Jay Gould, magnate de los ferrocarriles en los Estados Unidos, murió de neumonía después de haberse resfriado en su visita a la tumba, y el millonario sudafricano Wooll Joel murió de una caída. Richard Bethell, que ayudó a Carter a clasificar el tesoro, murió a los 49 años de edad, al parecer suicidado. Meses después, en febrero de 1930, su padre, lord Westbury, se quitó la vida en Londres, al arrojarse por la ventana de su habitación. En su dormitorio tenía un jarrón de alabastro procedente del sepulcro de Tutankamón. Durante los años que siguieron al descubrimiento de la tumba en 1922, más de una docena de personas, que de algún modo estuvieron relacionadas con ella, murieron de forma natural. Pero hubo un hombre que jamás dio crédito a la legendaria maldición de los faraones, precisamente quien hubiera tenido más motivos para temerla. Fue Howard Carter, que murió en marzo de 1939 por causas naturales. Sin embargo, cuando el gobierno egipcio acordó enviar los tesoros de Tutankamón a una exposición, organizada en Paris en 1966, Mohammed Ibraham, director de

Antigüedades, soñó que se vería amenazado por males terribles si permitía que salieran del país. Luchó tenazmente contra la decisión, pero tuvo que acceder en el último encuentro en El Cairo ante las autoridades correspondientes. Cuando salía de la reunión fue arrollado por un automóvil y murió dos días después. Esa es una maldición con todas las letras. Qué increíble. Creo que con el tema de las Brujas y las maldiciones avancé un poco en el tiempo, ¿dónde estábamos? Ah, ya recuerdo. El hombre siempre sintió la necesidad de recorrer el mundo. Seguramente la búsqueda de un amor como el nuestro fue el motor del nomadismo. En el siglo XVI, por iniciativa de Europa, cuyos navegantes se habían hecho expertos en el uso de la brújula y la carabela, se construyó una red de comunicaciones oceánicas que por primera vez envolvió a todo el planeta. El pionero fue Enrique el Navegante, quien desde Portugal impulsó (a partir de 1415) las expediciones marítimas hacia África. Después, el único e inigualable Cristóbal Colón que conectó Europa con América (1492), Vasco de Gama (no estoy hablando del equipo de fútbol brasileño) conectó Europa

con la India (1498), y Hernando de Magallanes lideró la expedición que llevaría a Juan Sebastián Elcano a circunnavegar por primera vez el globo (1519-1522). A inicios del siglo XVII fue alcanzada la legendaria Terra Australis, que pasó a ser Australia. Sólo quedo afuera la Polinesia, y aun así, las civilizaciones del Océano Pacífico fueron sumadas en el siglo XVIII (isla de pascua) en 1722, Hawái por el capitán Cook). Al mismo tiempo, fueron confirmadas por primera vez las hipótesis sobre el mítico continente austral, al recibirse reportes de la existencia de la Antártica. Hablé de Cristóbal Colón y no quiero dejarlo pasar así como así. Quería hablar muy seriamente contigo de los huevos de Colón. Jajaja , ¡no te rías! En serio. El huevo de Colón es definido por la Real Academia española como una "cosa que aparenta tener mucha dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio". Girolamo Benzoni en su Historia del Nuevo Mundo (Venecia, 1565) cuenta la siguiente historia: Estando Cristóbal Colón a la mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: Sr. Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las

Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aquí, en España que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía y literatura'. Colón no se ofendió (yo te confieso que me hubiera agarrado ahí mismo, ya sabes cómo soy yo cuando me enojo, como aquella vez que nos rayaron el coche en Polanco) no respondió a estas palabras pero, habiendo solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y dijo: 'Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna'. Todos lo intentaron sin éxito y cuando el huevo volvió a Colón éste al golpearlo contra la mesa, colocándolo sutilmente lo dejó de pie. Todos los presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera sabe cómo hacerla. Jaja, ¡muy bien Cristóbal! Con el periódico del lunes es fácil hablar. De esta historia viene el dicho popular de que "Colón fue el primer hombre que... puso un huevo de pie" y que se use la expresión "como el huevo de Colón" para

describir algo que parecía complejo o difícil y que resulta simple o sencillo una vez entendido. Nosotros a través de los años hemos vivido algunas tormentas, pero siempre hemos renacido al calor del sol de la reconciliación y el amor. Hablando de renacer, no nos podemos olvidar del Renacimiento. Una etapa hermosa de la humanidad. Uno de sus referentes y máximas figuras es, sin dudas, Miguel Ángel Buonarroti. Miguelito se daba mañas con la pintura, la escultura, la arquitectura, con todo. Te podría hablar horas y horas de su famosa escultura de La Piedad, del David (que injusta fue la naturaleza con el pobre David, ¿no?) de sus famosos retratos, de todo, pero me gustaría detenerme unas páginas en la Capilla Sixtina. Cómo duele el cuello al mirarla, ¿no? Para cuidar tus músculos escalenos, esternocleidohioideos o trapecios voy a contarte qué es lo que se ve en tan bello techo. El techo de la Capilla Sixtina está dividido en varias secciones, que los elementos arquitectónicos simulados consiguen multiplicar los marcos de la bóveda y separan las nueve escenas del Génesis que son las que reciben mayor

atención gracias a su complejidad, sobre los lunetos de las ventanas y las enjutas laterales es donde están los antepasados de Cristo, los triángulos donde se encuentran los tronos de los Profetas y las Sibilas y finalmente las enjutas de las esquinas o pechinas donde están las cuatro historias clave de la Salvación del pueblo de Dios (Israel). Se le da una semblanza gótica a la estructura de la bóveda, pero Miguel Ángel no hizo ninguna crucería diagonal, solamente los triángulos podrían recordar en algo al estilo gótico, de hecho, se parece más a una nave central de un salón romano o también de un templo románico, organizado en tramos transversales. Las nueve historias del Génesis son muy interesantes, Amor. Estas escenas ocupan el área central de la bóveda y atraen la mayor atención del público. En esta sección rectangular se encuentran narradas nueve escenas, pudiendo agruparse en trípticos: las tres primeras historias desde el altar hablan de la Creación del Mundo; las tres siguientes, de la Creación del Hombre y de su expulsión del Paraíso; y las tres últimas, ilustran la historia de Noé. Algo raro en el orden de los frescos es que al entrar a la

capilla por la puerta principal, la primera escena que vemos pintada es la de La embriaguez de Noé, en otras palabras, las escenas están pintadas en el orden inverso. Las escenas son las siguientes: 1. La Embriaguez de Noé (Génesis IX, 23). Se observa a Noé embriagado y dormido, Cam le avisa a sus hermanos Sem y Jafet, que con su manto tapa la desnudez de su padre. Eran muy poderosos parece. El aspecto escultural de las figuras y su aptitud clásica revelan la influencia de los relieves antiguos. 2. Agarra el paraguas que llueve Amor, vamos a hablar de El Diluvio Universal (Génesis VII, 18). El pintor representó la escena con un gran dramatismo, se aprecia en los rostros la angustia y el horror delante de la furia de los elementos, según Ascanio Condivi, primer biógrafo de Miguel Ángel, esta fue la primera escena que pintó en la bóveda, las dificultades que pasó con la pintura le hicieron decidir trabajar solo, sin ayudantes. Las figuras en posiciones diversas muestran violentos escorzos. 3. El Sacrificio de Noé (Génesis VIII, 20). Esta escena es la más académica, con un gran ritmo de composición y con una perspectiva rigurosa que se resalta

con la posición en esquina del altar del sacrificio, las figuras están ordenadas dentro de una geometría ovalada. 4. Caída del hombre, pecado original y expulsión del paraíso. (Génesis II, 4). Desde esta zona se encuentra la segunda fase de la pintura, así se cree que una vez retirados los andamios Miguel Ángel pudo contemplar desde la distancia el efecto de sus pinturas, y en consecuencia, se ve un aumento en la medida de las figuras, así como la disminución del número, naturalmente también es la necesidad ilustrativa en las siguientes escenas para las historias que cuenta. Esta escena corresponde a dos narraciones el pecado original y la expulsión del Paraíso, con un equilibrio perfecto y una torsión de las figuras en contrapposto, aquí se ve una clara alusión a Masaccio en comparación con su pintura Los primeros Padres. 5. Creación de Amor, perdón, de Eva, la verdad que no puedo pronunciar un nombre de mujer que no sea el tuyo. Volvamos, Creación de Eva (Génesis II, 21: Entonces Yahvé Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán y, mientras éste dormía, tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar). Del costado de Adán

surge Eva con las manos en posición de rezar a Dios, su creador. La desnudez de Eva carece de seducción, el cuerpo presenta una gran pesadez y el rostro está realizado con trazos gruesos pareciéndose a una matrona romana, mientras Adán se muestra con un rostro tranquilo y con una sensación de dulzura en su sueño. Como modelo para esta representación el artista se inspiró en las esculturas que había visto en el año 1494, realizadas por Jacopo della Quercia, para la puerta Magna de la Basílica de San Petronio de Bolonia. Se puede observar en este fresco la simbología de los cuatro elementos, en el suelo rocoso, la tierra, en el fondo una superficie de agua azul, el aire en toda la pintura y finalmente el fuego en el color rojo de la túnica de Dios. 6. La creación de Adán (Génesis I, 26: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza). Nadie como Miguel Ángel había sabido plasmar la creación de la vida humana con tanta sencillez y fuerza este misterio, la feliz idea de transmisión por contacto de los dedos, como si fuera un punto de electricidad, según Ernst Gombrich es: "uno de los más grandes milagros

del arte". La verdad que hizo un gran trabajo Miguel Ángel. Pero la verdad que si hablo de Miguel se va a poner celoso Leonardo. Sí, Leonardo Da Vinci. Si Miguel Ángel era un jugador de toda la cancha ni hablemos de Leonardo. Él fue anatomista, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista. ¡Impresionante! Y si hablamos de Leonardo ¿qué obra te viene a la mente? Te doy una pista, tiene una tímida sonrisa, una sonrisa mil veces menos linda que la tuya, pero sonrisa al fin. La Monalisa es el retrato que más literatura ha generado a lo largo de toda la historia del arte; ha dado origen a cuentos, novelas, poemas y hasta óperas. Fue una obra famosa desde el momento de su creación. Su sonrisa ha hecho correr ríos de tinta. Se ha visto en ella crueldad y se le ha considerado la sonrisa despiadada de la mujer que esclaviza al hombre. Otros se han sentido deslumbrados por su encanto, por su dulzura. Para Walter Pater simboliza el «espíritu moderno con todos sus rasgos patógenos». Existe también una explicación más prosaica, fundada en las propias anotaciones

de Leonardo: el maestro hizo aflorar esa expresión a su modelo con el tañido del laúd. Vasari dijo claramente: «Monalisa era muy bella y Leonardo, mientras pintaba, procuraba que siempre hubiese alguien cantando, tocando algún instrumento o bromeando. De esta manera, la modelo se mantenía de buen humor y no adoptaba un aspecto triste, fatigado». Es lo mismo que trato de hacer cuando viajamos en auto que te pongo buena música para que estés siempre con una gran sonrisa y no te aburras. Otra gran obra de Leonardo es la famosa Última Cena, su mejor obra, la más serena y alejada del mundo temporal, durante esos años caracterizados por los conflictos bélicos, las intrigas, las preocupaciones y las calamidades. La dio por terminada, aunque él, eterno insatisfecho, declaró que tendría que seguir trabajando en ella. Fue expuesta a la vista de todos y contemplada por muchos. Desde ese momento se le consideró sin discusión uno de los primeros maestros de Italia, si no el primero. Los artistas acudían desde muy lejos al refectorio del convento de Santa Amor delle Grazie, miraban la pintura con detenimiento, la copiaban y discutían. El rey de Francia, al

entrar a Milán, acarició la idea de desprender el fresco de la pared para llevárselo a su país. Sin dudas esto hubiera sido un pecado. Un pecado tan grande como si me robaran todas las fotos que tengo de ti, las cientas de miles de fotos que te he tomado contemplando el mar, sentada bajo la sombra en el parque, en tu cumpleaños, esos selfies que nos hemos tomado juntos, dándonos un beso, o hasta esas foto que tengo donde te tomé divina en la ventana y yo en el reflejo salgo en paños menores, ¿te acuerdas? Y tú te quejabas de que no uso pantalones en la casa, bueno, el David de Miguel Ángel tampoco los usaba, en el renacimiento era normal admirar la anatomía masculina. Y ahora tú te sacas de onda si no me pongo pantalones para recibir a las visitas, pero te entiendo y te respeto, por eso ya te voy a hacer caso y aunque sea me voy a poner unos shorts siempre, ¿está bien, mi amor?” Romeo y Julieta de Shakespeare fue escrita hace mucho, en 1597, hace casi medio siglo, sin embargo, parece que fuera escrita hablando de nosotros, ¿no es sorprendente? Mira, te dejo este

fragmento para que veas de lo que hablo, parece que fuéramos nosotros:

Bajo el balcón de Julieta. (Romeo entra sin ser visto en el palacio de los Capuleto. Julieta aparece en una ventana)

Romeo:- ¡Silencio! ¿Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el Oriente, y Julieta, el sol! ¡Surge, esplendente sol, y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en hermosura! ¡No la sirvas, que es envidiosa! Su tocado de vestal es enfermizo y amarillento, y no son sino bufones los que lo usan, ¡Deséchalo! ¡Es mi vida, es mi amor el que aparece!… Habla… más nada se escucha; pero, ¿qué importa? ¡Hablan sus ojos; les responderé!…Soy demasiado atrevido. No es a mi a quien habla. Las más resplandecientes estrellas de todo el cielo, teniendo algún quehacer ruegan a sus ojos que brillen en sus esferas hasta su retorno. ¿Y si los ojos de ella estuvieran en el firmamento y las estrellas en su rostro? ¡El fulgor de sus

mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de una lámpara! ¡Sus ojos lanzarían desde la bóveda celestial unos rayos tan claros a través de la región etérea, que cantarían las aves creyendo llegada la aurora!… ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Quién fuera guante de esa mano para poder tocar esa mejilla!

Julieta:- ¡Ay de mí!

Romeo:- Habla. ¡Oh! ¡Habla otra vez ángel resplandeciente!… Porque esta noche apareces tan esplendorosa sobre mi cabeza como un alado mensajero celeste ante los ojos estáticos y maravillados de los mortales, que se inclinan hacia atrás para verle, cuando él cabalga sobre las tardas perezosas nubes y navega en el seno del aire.

Julieta:- ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehusa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto.

Romeo:- (Aparte) ¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?

Julieta:- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera!

Romeo:- Te tomo la palabra. Llámame sólo “amor mío” y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo!

Julieta:- ¿Quién eres tú, que así, envuelto en la noche, sorprendes de tal modo mis secretos?

Romeo:- ¡No sé cómo expresarte con un nombre quien soy! Mi nombre, santa adorada, me es odioso, por ser para ti un enemigo. De tenerla escrita, rasgaría esa palabra.

Julieta:- Todavía no he escuchado cien palabras de esa lengua, y conozco ya el acento. ¿No eres tú Romeo y Motesco?

Romeo:- Ni uno ni otro, hermosa doncella, si los dos te desagradan.

Julieta:- Y dime, ¿cómo has llegado hasta aquí y para qué? Las tapias del jardín son altas y difíciles de escalar, y el sitio, de

muerte, considerando quién eres, si alguno de mis parientes te descubriera.

Romeo:- Con ligeras alas de amor franquee estos muros, pues no hay cerca de piedra capaz de atajar el amor; y lo que el amor puede hacer, aquello el amor se atreve a intentar. Por tanto, tus parientes no me importan.

Julieta:- ¡Te asesinarán si te encuentran!

Romeo:- ¡Ay! ¡Más peligro hallo en tus ojos que en veinte espadas de ellos! Mírame tan sólo con agrado, y quedo a prueba de su enemistad.

Julieta:- ¡Por cuanto vale el mundo, no quisiera que te viesen aquí!

Romeo:- El manto de la noche me oculta a sus miradas; pero, si no me quieres, déjalos que me hallen aquí. ¡Es mejor que

termine mi vida víctima de su odio, que se retrase mi muerte falto de tu amor.

Julieta:- ¿Quién fue tu guía para descubrir este sitio?

Romeo:- Amor, que fue el primero que me incitó a indagar; él me prestó consejo y yo le presté mis ojos. No soy piloto; sin embargo, aunque te hallaras tan lejos como la más extensa ribera que baña el más lejano mar, me aventuraría por mercancía semejante.

Julieta:- Tú sabes que el velo de la noche cubre mi rostro; si así lo fuera, un rubor virginal verías teñir mis mejillas por lo que me oíste pronunciar esta noche. Gustosa quisiera guardar las formas, gustosa negar cuanto he hablado; pero, ¡adiós cumplimientos! ¿Me amas? Sé que dirás: sí, yo te creeré bajo tu palabra. Con todo, si lo jurases, podría resultar falso, y de los perjurios de los amantes dicen que se ríe Júpiter. ¡Oh gentil Romeo! Si de veras me quieres, decláralo con sinceridad; o, si

piensas que soy demasiado ligera, me pondré desdeñosa y esquiva, y tanto mayor será tu empeño en galantearme. En verdad, arrogante Montesco, soy demasiado apasionada, y por ello tal vez tildes de liviana mi conducta; pero, créeme, hidalgo, daré pruebas de ser más sincera que las que tienen más destreza en disimular. Yo hubiera sido más reservada, lo confieso, de no haber tú sorprendido, sin que yo me apercibiese, mi verdadera pasión amorosa. ¡Perdóname, por tanto, y no atribuyas a liviano amor esta flaqueza mía, que de tal modo ha descubierto la oscura noche!

Romeo:- Te juro, amada mía, por los rayos de la luna que platean la copa de los árboles…

Julieta:- No jures por la luna, que es su rápida movimiento cambia de aspecto cada mes. No vayas a imitar su inconstancia.

Romeo:- ¿Pues por quién juraré?

Julieta:- No hagas ningún juramento. Si acaso, jura por ti mismo, por tu persona que es el dios que adoro y en quien he de creer.

Romeo:- ¿Pues por quién juraré?

Julieta:- No jures. Aunque me llene de alegría el verte, no quiero esta noche oír tales promesas que parecen violentas y demasiado rápidas. Son como el rayo que se extingue, apenas aparece. Aléjate ahora: quizá cuando vuelvas haya llegado abrirse, animado por las brisas del estío, el capullo de esta flor. Adiós, ¡ojalá caliente tu pecho en tan dulce clama como el mío!

Romeo:- ¿Y no me das más consuelo que ése?

Julieta:- ¿Y qué otro puedo darte esta noche?

Romeo:- Tu fe por la mía.

Julieta:- Antes de la di que tú acertaras a pedírmela. Lo que siento es no poder dártela otra vez.

Romeo:- ¿Pues qué? ¿Otra vez quisieras quitármela?

Julieta:- Sí, para dártela otra vez, aunque esto fuera codicia de un bien que tengo ya. Pero mi afán de dártelo todo es tan profundo y tan sin límite como los abismos de la mar. ¡Cuando más te doy, más quisiera date!… Pero oigo ruido dentro. ¡Adiós no engañes mi esperanza… Ama, allá voy… Guárdame fidelidad, Montesco mío. Espera un instante, que vuelvo en seguida.

Romeo:- ¡Noche, deliciosa noche! Sólo temo que, por ser de noche, no pase todo esto de un delicioso sueño

Julieta:- (Asomada otra vez a la ventana) Sólo te diré dos palabras. Si el fin de tu amor es honrado, si quieres casarte,

avisa mañana al mensajero que te enviaré, de cómo y cuando quieres celebrar la sagrada ceremonia. Yo te sacrificaré mi vida e iré en pos de ti por el mundo.

Ama:- (Llamando dentro) ¡Julieta!

Julieta:- Ya voy. Pero si son torcidas tus intenciones, suplícote que…

Ama:- ¡Julieta!

Julieta:- Ya corro… Suplícote que desistas de tu empeño, y me dejes a solas con mi dolor. Mañana irá el mensajero…

Romeo:- Por la gloria…

Julieta:- Buenas noches.

Romeo:- No. ¿Cómo han de ser buenas sin tus rayos? El amor va en busca del amor como el estudiante huyendo de sus libros, y el amor se aleja del amor como el niño que deja sus juegos para tornar al estudio.

Julieta:- (Otra vez a la ventana) ¡Romeo! ¡Romeo! ¡Oh, si yo tuviese la voz del cazador de cetrería, para llamar de lejos a los halcones¡ Si yo pudiera hablar a gritos, penetraría mi voz hasta en la gruta de la ninfa Eco, y llegaría a ensordecerla repitiendo el nombre de mi Romeo.

Romeo:- ¡Cuán grado suena el acento de mi amada en la apacible noche, protectora de los amantes! Más dulce es que la música en oído atento.

Julieta:- ¡Romeo!

Romeo:- ¡Alma mía!

Julieta:- ¿A qué hora irá mi criado mañana?

Romeo:- A las nueve.

Julieta:- No faltará. Las horas se me harán siglos hasta que llegue. No sé para qué te he llamado.

Romeo:- ¡Déjame quedar aquí hasta que lo pienses!

Julieta:- Con el contento de verte cerca me olvidaré eternamente de lo que pensaba, recordando tu dulce compañía.

Romeo:- Para que siga tu olvido no he de irme.

Julieta:- Ya es de día. Vete… Pero no quisiera que te alejaras más que el breve trecho que consiente alejarse al pajarillo la niña que le tiene sujeto de una cuerda de seda, y que a veces le suelta de la mano, y luego le coge ansiosa, y le vuelve a soltar…

Romeo:- ¡Ojalá fuera yo ese pajarillo!

Julieta:- ¿Y qué quisiera yo sino que lo fueras? Aunque recelo que mis caricias habían de matarte. ¡Adiós, adiós! Triste es la ausencia y tan dulce la despedida, que no sé cómo arrancarme de los hierros de esta ventana.

Romeo:- ¡Qué el sueño descanse en tus dulces ojos y la paz en tu alma! ¡Ojalá fuera yo el sueño, ojalá fuera yo la paz en que se duerme tu belleza! De aquí voy a la celda donde mora mi piadoso confesor, para pedirle ayuda y consejo en este trance.

¿Qué opinas? ¿No te parece que de verdad William Shakespeare viajó en el tiempo y nos espió? Porque yo claramente veo que eso está inspirado en una historia de amor tan fuerte y profunda como la nuestra. Esa tal Julieta sin problemas podría llamarse Amor. Si pudiera, demandaría a Shakespeare por copiarnos, es casi injusto. En fin, hasta ganas me dan de

escribirte un poema. Pero sabes que no soy muy bueno haciendo eso. Por cierto, ¿sabías que uno de los primeros poemas escritos en la historia de la humanidad fue el Gilgamesh de los sumerios? A lo mejor no es tan romántico como Romeo y Julieta, pero si queremos comprender por qué los hombres, los grandes caballeros destinamos versos al mundo, hay que leer el Gilgamesh, por eso te pongo un fragmento a continuación: La Epopeya de Gilgamesh Tablilla I (I) Aquel que vio todo hasta los confines de la tierra, Que todas las cosas experimentó, consideró todo. [...] juntamente [...], [...] de sabiduría, que todas las cosas.[..]. (5) Lo oculto vio, desveló lo velado. Informó antes del Diluvio. Llevó a cabo un largo viaje, cansado y derrengado. Todo su afán grabó en una estela de piedra. De la terraplenada Uruk el muro construyó, Del reverenciado Eannal, el santuario puro. ¡Contempla su muralla exterior, cuya cornisa es como el cobre! ¡Mira la muralla

interior, que nada iguala! ¡Advierte su umbral, que de antiguo viene! Acércate a Eanna, la morada de Istar. Que ni un rey futuro, ni un hombre, puede igualar. Levántate y anda por los muros de Uruk. Inspecciona la terraza de la base, examina sus ladrillos: ¿No es obra de ladrillo quemado? ¿No echaron sus cimientos los Siete Sabios?

Gilgamesh llega a Uruk.

(II) Dos tercios de él son dios, [un tercio de él es humano]. La forma de su cuerpo[...] (3-7) (líneas mutiladas o ausentes) (8) [...] como un buey salvaje altivo [...]; El empuje de sus armas no tiene par. Mediante el tambor se reúnen sus compañeros. Los nobles de Uruk están sombríos en sus cámaras: «Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche es desenfrenada su arrogancia. ¿Es éste Gilgamesh, el pastor de la amurallada Uruk? ¿Es éste nuestro pastor, osado, majestuoso, sabio?

Gilgamesh no deja la doncella a su madre, ¡La hija de guerrero, la esposa del noble! Los dioses escucharon sus quejas. Los dioses del cielo del señor de Uruk ellos... : «¿No parió Aruru este fuerte buey salvaje? El empuje de sus armas en verdad no tiene par. Mediante el tambor se reúnen sus compañeros. Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche es desenfrenada su arrogancia. ¿Es éste el pastor de la amurallada Uruk? ¿Es éste su [...] pastor, Osado, majestuoso (y) sabio?... Gilgamesh no deja la doncella a su madre, ¡La hija del guerrero, la esposa del noble!» Cuando Anu hubo escuchado sus quejas, A la gran Aruru llamaron: «Tú, Aruru, creaste el hombre; Crea ahora su doble; Con su corazón tempestuoso haz que compita. ¡Luchen entre sí, para que Uruk conozca la paz!» Cuando Aruru oyó esto, Un doble de Anu en su interior concibió. Aruru se lavó las manos, Cogió arcilla y la arrojó a la estepa. En la estepa creó al valiente Enkidu, Vástago de..., esencia de Ninurta. Hirsuto de pelo es todo su cuerpo, Posee

cabello de cabeza como una mujer. Los rizos de su pelo brotan como Nisabal. No conoce gentes ni tierra: Vestido va como Sumuqan. Con las gacelas pasta en las hierbas, Con las bestias salvajes se apretuja en las aguadas, Con las criaturas pululantes su corazón se deleita en el agua. (Ahora bien) un cazador, un trampero, Se le encaró en el abrevadero Un día, un segundo y un tercero Se le encaró en el abrevadero Cuando el cazador le vio, su faz se inmovilizó. El y sus animales entraron en su casa, Transido de miedo, quieto, sin un sonido, (Mientras) su corazón se turbaba, nublado su rostro. Pues el pesar había penetrado en su vientre; Su cara era como la de un viajero llegado de lejos. (III)

El cazador abrió su boca para hablar, Diciendo a su padre: «Padre mío, hay un hombre que ha venido de las colinas, Es el más poderoso de la tierra; vigor tiene. ¡Como la esencia de

Anu, tan tremendo es su vigor! Siempre recorre las colinas, Siempre con las bestias se nutre de hierba. Siempre planta los pies en la aguada. ¡Tan espantado estoy, que no oso acercarme a él! Cegó las hoyas que yo había excavado, Destrozó mis trampas que yo había puesto, Las bestias y las criaturas del llano Hizo escapar de mis manos. ¡No permite que me dedique a la caza!»

Su padre abrió la boca para hablar, Diciendo al cazador: «Hijo mío, en Uruk vive Gilgamesh. Nadie hay más fuerte que él. ¡Como la esencia de Anu, tan tremendo es su vigor! Ve, pues; hacia Uruk dirige tu faz, Refiérele el poder del hombre. Haz que te entregue una ramera. Llévala contigo; (20) Prevalecerá sobre él a causa de un mayor poder. Cuando abreve los animales en la aguada, Se quitará el vestido, mostrando desnuda su madurez. En cuanto vea a ella, a ella se acercará. ¡Le rechazarán las bestias que crecieron en su estepa!»

Oyendo el consejo de su padre, El cazador avanzó hacia Gilgamesh. Emprendió el camino, en Uruk puso el pie: «[... ] Gilgamesh... , Hay un hombre que ha venido de las colinas, (30) El más poder[oso de la tierra; vigor tiene. Como la esencia de Anu, tan tremendo es su vigor. Siempre recorre las colinas, Siempre con las bestias se nutre de hierba. Siempre planta los pies en la aguada. ¡Tan espantado estoy que no oso acercarme a él! Cegó las hoyas que yo había excavado, Destrozó mis trampas que yo había puesto, Las bestias y las criaturas del llano hizo escapar de mis manos. ¡No permite que me dedique a la caza!» Ufff, estuvo un poco pesado, ¿no? Pero bueno, quería que vieras que la poesía, por más antigua que sea, nos despierta sentimientos maravillosos. Yo a mi amor por ti he decidido ahora llamarle Gilgamesh, por lo fuerte, por lo grande, por lo majestuoso. Tú, Amor, me revolucionaste la vida, las hormonas, la testosterona. Hablando de Revolución no nos podemos olvidar de la revolución francesa. Sin dudas fue otra etapa complicada

para la humanidad. El 14 de julio el pueblo de París respaldó en las calles a sus representantes y, ante el temor de que las tropas reales los detuvieran, asaltaron la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico, pero también punto estratégico del plan de represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban a los barrios obreros. Tras cuatro horas de combate, los insurgentes tomaron la prisión, matando a su gobernador, el Marqués Launay. Si bien sólo cuatro presos fueron liberados, la Bastilla se convirtió en un potente símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el Antiguo Régimen. Retornando al ayuntamiento, la multitud acusó al alcalde Flesselles de traición, quien recibió un balazo que lo mató. Su cabeza fue cortada y exhibida en la ciudad clavada en una pica, naciendo desde entonces la costumbre de pasear en una pica las cabezas de los decapitados, lo que se volvió muy común durante la Revolución. Hablando de cortar la cabeza no nos podemos olvidar de Amor Antonieta. Jaja, pensabas que me refería a cuando tu padre me quiso cortar la cabeza cuando me vio comiendo con mi compañera de trabajo. Por suerte tu padre

pudo entender que ella estudiaba teatro y me había pedido que la ayude a ensayar comiendo algo. Por eso la cercanía con esa chava. ¿Qué confusión, no? Volviendo a Amor Antonieta, ella era detestada por la corte francesa, donde la llamaban «L'autre-chienne» (que significa «otra perra», durísimos con ella, ¿no? Igual tu papá me dijo cosas peores ese día que me encontró), Amor Antonieta también se ganó gradualmente la antipatía del pueblo, que la acusaba de promiscua y de influir a su marido en pro de los intereses austriacos. No en vano se ganó los apelativos de «Madame Déficit» y «loba austriaca». Después que se fugó Varennes, Luis XVI fue depuesto y la monarquía abolida el 21 de septiembre de 1792 y la familia real encarcelada en la torre de Temple. Nueve meses después de la ejecución de su marido, Amor Antonieta fue juzgada, condenada por traición y guillotinada el 16 de octubre de 1793. Ahora sí, llegamos a la época moderna. Me gustaría empezar con la Revolución Industrial, que sin duda marca un punto cumbre en la historia de la humanidad, quizás un momento tan trascendente como cuando decidimos empezar a ser novios.

Piensa en cómo este momento llevo al hombre de vivir en modestas ciudades a hacerlo en gigantescas urbes industriales: o sea, tú y yo viviendo en un humilde cuartito con una cama y una tele, mudándonos a un departamento más en forma, con lavadora, refrigerador y una estufa decente. Así de importante fue ese momento, que según los expertos, se divide en dos etapas: una, de 1750 a 1850; y la otra, de 1880 a 1914. Las dos trajeron cambios muy pero muy importantes, que a la fecha siguen afectándonos a todos, como la explosión demográfica que, al tener mayormente controladas las enfermedades y al haber éxodos rurales, con millones de personas moviéndose del campo a la ciudad, se empezaron a abarrotar las metrópolis. Como esa vez que tu papá “vino de visita” al departamento y se quedó 15 días. No es queja, la verdad es que tú sabes cuánto disfruto yo de tener conversaciones de caballeros con mi suegro, siempre tiene anécdotas interesantísimas de cómo él respeto a tu madre hasta el día de su boda y esos consejos que me da sobre cómo debería de vestirme, qué trabajo debería de tener y hasta cómo le deberíamos de poner a nuestro hijo

(como él, evidentemente), son siempre súper gratificantes. Casi lo considero mi mejor amigo. Te lo digo sin sarcasmo, de verdad empiezo a sentir una conexión fuerte entre él y yo. Nuestro amor por ti es lo que nos une. Pero bueno, otro cambio importante en la Revolución Industrial fue el económico. Una vez que se introdujo en los mercados la producción en serie, se desarrolló el capitalismo y se empezaron a crear las grandes empresas, teniendo como consecuencia una gran desigualdad en el intercambio y afectando, por supuesto, a todo el sistema social. También conocida como producción en cadena, todo mundo recuerda al instante esas enormes líneas de producción en donde varias máquinas son manipuladas por algunos empleados para crear miles y miles de copias de un mismo producto. Doy gracias de que tú no fuiste creada en una cadena de montaje, porque el mundo no aguantaría tener dos veces tu belleza. Es más, es imposible que alguien pudiera replicarte, porque tanta perfección no se puede repetir, eres una pieza única y por eso estoy tan enamorado de ti. En pocas palabras, eres una obra de

arte, Amor. Pero no nos distraigamos, la Revolución Industrial también fue la responsable de que naciera el proletariado, una clase social que hasta entonces no existía. Con esa aparición surgen también diferentes filósofos y diversas teorías, como la de Marx. Por cierto, ¿tú sabías que Karl Marx luchó también muchísimo por amor? Cómo me recuerda a mí, cómo me hace pensar lo que somos capaces por amor. Él estaba enamorado de una chica de la nobleza llamada Jenny von Westphalen; siendo de origen judío en una familia de clase media, eso no estaba bien visto. Pero el amor perduró y superó las convenciones, y finalmente en 1836 se comprometieron. ¡Hasta la convenció de abandonar a un pobre menso aristócrata con el que la querían casar!, ¿te imaginas? Aunque claro, mucho influyó que su suegro, el barón Ludwig von Westphalen era de ideas liberales como él y se entendieron muy bien. Por eso te digo que es muy importante que uno se pueda llevar tan bien con su suegro, le hace mucho bien a la relación. Seguro ellos también hubieran pasado tardes platicando de cosas interesantes como de Futbol, como nosotros lo hacemos. Aunque pensándolo bien ellos tal

vez no hubieran hablado de futbol, sino de ideas liberales bien elaboradas, como se solían tener en esa época de bigote parado y monóculo. Cómo cambian las sociedades. Y hablando de sociedades, con la invención del auto en algún momento posterior a la Revolución Industrial, se empezó a notar quién tenía y quién no tenía recursos suficientes o quién provenía de una clase acomodada. Fácil, tenías coche, eras fresa. Ya después, con el invento de la producción en cadena que te conté hace rato y que popularizó Henry Ford, los coches se empezaron a volver no sólo más populares para todo tipo de gente, sino también un poco más accesibles. Eso sin hablar de cómo la guerra incrementó exponencialmente el desarrollo tecnológico de estos vehículos. Amor hago una pausa en esta carta invitarte a tomar un helado cuando la termines. ¿Te conté la historia del cono de helado? La historia sucede en 1904 en una feria en San Luis en Estados Unido,. Había aquel día de verano un hombre, un inmigrante sirio llamado Ernest Hamwi, vendiendo en su puesto unos waffles calientes. Debido al buen tiempo que hacía, según

parece, la tarde no estaba siendo muy fructífera para su negocio, justo lo contrario de lo que le ocurría a Arno Fornachau en el puesto de al lado. Fornachau despachaba helado a una velocidad que le hacía sonreír mientras veía cómo se iba llenando su caja. Llenó tanto su caja que vacío sus existencias de platos. Y, como comprenderás Amor, uno no se va a llevar un helado en las manos, por lo que quedarse sin platos en el puesto suponía un gran problema y la pérdida de ventas y clientes. Pero entonces el sirio, Ernest, tuvo una brillante idea que ayudaría a su vecino de caseta y le haría a él ganar algo de dinero al menos para salvar la jornada. Enrolló formando un cono uno de los waffles que tenía en su puesto y se lo ofreció a Fornachau para que sirviera el helado dentro del aquel cono de waffle. Y así, Amor, los dos hombres ganaron dinero y crearon el cono de helado. La idea fue todo un éxito y tardó poco en extenderse por todo Estados Unidos. Y hoy, más de un siglo después, sigue siendo un placer disfrutar de un cono de helado cuando hace un poco de calor. De hecho, actualmente, un tercio de todo el helado que se consume en

Estados Unidos se hace en conos. ¿De qué sabor te gustaría el helado Amor? ¿Chocolate? ¡Acuérdate que yo me estoy cuidando!! Y no solo por la pequeña pancita que estoy dejando crecer, si no también por los dientes. El dentista me pidió que le baje un poco a los dulces. ¿Te conté de dónde viene el cepillo de dientes? ¡De la cárcel! Sí, como escuchas. En 1780, en Newgate, Inglaterra, encarcelaron a William Addis por disturbios callejeros. En aquella época, los dientes se lavaban frotándolos con un trapo o una tela de lino con sal u otras sustancias. Como los trapos de prisión no debían de ser muy fiables que digamos, Addis buscó un sustituto más higiénico. Se guardó un hueso de la cena y con un pequeño soborno a uno de sus guardias consiguió unas cerdas, las unió y pegó en unos agujeros hechos antes en el hueso. Al salir de prisión, fundó la compañía Addis, que aún hoy existe, y comenzó a comercializar sus cepillos. Me imagino tu cara leyendo esta carta, mezcla de sorpresa, mezcla de emoción. Todavía recuerdo el día que te conocí. El día que te vi por primera vez y mi corazón se detuvo. Amor, testosterona, adrenalina. Por fin mi vida tenía sentido.

Recuerdo que te vi y dije ¨¡Eureka!¨. Tú te quedaste extrañada, no sabías si reírte o echar a correr. Por eso quiero aprovechar para contarte de dónde viene la palabra Eureka. Resulta que Herón II, rey de Siracusa, pidió un día a su pariente Arquímedes (aprox. 287 a.C. - aprox. 212 a.C.), que comprobara si una corona que había encargado a un orfebre local era realmente de oro puro. El rey le pidió también de forma expresa que no dañase la corona. Arquímedes dio vueltas y vueltas al problema sin saber como atacarlo, hasta que un día, al meterse en la bañera para darse un baño, se le ocurrió la solución. Pensó que el agua que se desbordaba tenía que ser igual al volumen de su cuerpo que estaba sumergido. Si medía el agua que rebosaba al meter la corona, conocería el volumen de la misma y a continuación podría compararlo con el volumen de un objeto de oro del mismo peso que la corona. Si los volúmenes no fuesen iguales, sería una prueba de que la corona no era de oro puro. A consecuencia de la excitación que le produjo su descubrimiento, Arquímedes salió del baño y fue corriendo desnudo como estaba hacia el palacio gritando : "¡Lo

encontré! ¡Lo encontré!". La palabra griega "¡Eureka!" utilizada por Arquímedes, ha quedado desde entonces como una expresión que indica la realización de un descubrimiento. Es por ello que te vi y le grite a la vida que había descubierto al amor de mi vida: ¨¡Eureka!¨. Amor, cada vez que estoy a tu lado siento que nado en un mar de tranquilidad. Como la zona donde alunizó el módulo lunar "Águila" del Apolo XI el 20 de julio de 1969. Qué fantástica aventura que fue la llegada del hombre a la luna. Te cuento desde el comienzo. Era la mañana del miércoles 16 de julio de 1969. Los experimentados astronautas se levantaron bien temprano y después de chequeos médicos, desayunaron algo rico y los ayudaron a introducirse en los complejos trajes espaciales. Luego caminaron a la plataforma de lanzamiento, donde entraron a la cápsula.
Ahí comenzó la famosa cuenta regresiva. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno….. y despegaaaa.


 Empezaba la gran hazaña del hombre, poner un pie en esa Luna tan linda que te regalo todas las noches.

 El cohete

Saturno 5 y sus tres tripulantes, Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin, dejaron este planeta a 40 mil kilómetros por hora, ¿te imaginas? Un impulso necesario para vencer la fuerza de gravedad.

 El Saturno 5 impulsó la nave a 160 metros de altura, colocándola en la órbita del planeta, y desechando luego las tres etapas del cohete en la medida que cada una agotaba su combustible de oxígeno e hidrógeno líquidos. En Cabo Kennedy, ex Cabo Cañaveral, casi un millón de turistas miraban asombrados, se dice que ese día fue uno de los embotellamientos más grandes de la humanidad. Salir de ahí fue más difícil que llegar a la luna. Había miles de periodistas sacando fotos y filmando con esas camaritas que hacían un ruido muy gracioso y que hoy se volvieron tan de moda. Quedaría lindo en la sala una de esas, dan una onda retro muy interesante. Tendríamos que comprar una que no funcione, seguramente son más económicas. Bueno, volviendo al día del lanzamiento, La nave entró en órbita a una altura de 185 kilómetros sobre la superficie terrestre cuando alcanzaba una velocidad de 27.300 kilómetros por hora. La Apolo 11 hizo

funcionar el cohete de la tercera etapa. En ese instante aumentó la velocidad, a casi al doble de la que llevaba, para iniciar el viaje de 400 mil kilómetros a la Luna. El objetivo era salir bien rápido de la gravedad terrestre. Cuando habían transcurrido 21 horas desde que dejaron la tierra ya habían recorrido 170.000 km. La velocidad era de 7.100 kilómetros por hora.
 El 19 de julio el Centro Espacial de Houston anunció que la misión Apolo por fin había entrado en la fuerza gravitacional de la Luna. Los astronautas se fueron a dormir tranquilos, se lavaron los dientes… a propósito, ¿cómo le hacían para no confundir la comida con los tubos de pasta de comida que tenían? Imagínate si se limpiaban los dientes por error con una pasta sabor enchilada. Qué asco. Ellos, se encontraban a unos 15.000 mil kilómetros de la luna. Muchos kilómetros, piensa que de DF a Beijing hay 12.459 kilómetros aproximadamente. O sea que estaban lejos pero bastante cerca de la luna. ¿Qué desayunaron el día que llegaron a la luna? Un compuesto de tocino y pasta de dientes, jajaja. No mi amor, era puré de manzanas. 
El 20 de julio, Aldrin pasó por la

compuerta que comunica la cápsula del "Columbia" con el módulo de alunizaje "Águila" y comenzó las maniobras de control final para el descenso. La operación comenzó cuando se encontraban sobre la parte no visible de la Luna. Luego Armstrong pasó a reunirse con Aldrin. Mientras este se ponía su traje espacial, el comandante de la misión hizo funcionar las baterías solares.
 El 16 de julio de 1969 los 3 astronautas comenzaban el día más importante de sus vidas. Aquel día despegó la Apolo 11 hacia la luna.
 
El domingo 20 de julio, ya en la órbita lunar, Aldrin y Armstrong se trasladaron al módulo "Águila". Collins cerró la compuerta y permaneció pilotando el módulo de control "Columbia", esperando la separación de la cápsula y apoyando las maniobras del módulo lunar.
 Cuando el "Águila" sobrevoló la Luna levantó polvo lunar y la verdad que no se veía nada de nada. Es como la arena pero más fina. Una especie de harina bien molesta. De pronto El "Águila" descendió a la Luna y se posó sobre su superficie el 20 de julio de 1969, en la zona llamada, como te

decía 3 hojas antes, el Mar de la Tranquilidad.

 Cuando el comandante descendió por la escalerilla de 8 peldaños, no, perdón eran 9 peldaños, tiró de un anillo que abrió una compuerta de la cual salió una cámara de televisión que transmitió a la Tierra las primeras imágenes desde el satélite.



 Eran las 10:56 P.M. (no me acuerdo si era la hora de México, de USA o de Trinidad Tobago, cuando Armstrong descendió por una escalerilla con su traje espacial y puso el pie izquierdo sobre la Luna. Sus primeras palabras fueron "Estoy al pie de la escalerilla. Las patas del Águila sólo han deprimido la superficie unos cuantos centímetros. La superficie parece ser de grano muy fino, cuando se la ve de cerca. Es casi un polvo fino, muy fino. Ahora salgo de la plataforma". Luego diría la frase histórica: "Este es un pequeño paso para el hombre; un salto gigantesco para la Humanidad". Después le siguió Aldrin -20 minutos después- quien al reunirse con Armstrong exclamó "¡Qué magnífica desolación!".
Según información que yo tengo estaba muy enojado con Armstrong, celoso de que haya sido él

el primero en pisar la luna. Ambos astronautas necesitaron de un breve lapsus de tiempo para poder desplazarse con seguridad sobre la Luna.

 Estuvieron corriendo más de dos horas por la Luna. Se llevaron más de 20 kilos de muestras del suelo, se sacaron selfies y colocaron un artefacto para detectar y medir el viento solar y muchas cosas superdivertidas para los de la NASA. 

Mientras los astronautas realizaban su misión en la superficie selenita (La selenita en griego, selēnē, luna', es una variedad del mineral yeso en forma de cristales transparentes o de masas cristalinas. La denominación no proviene de su contenido de selenio, del que apenas posee trazas, sino que se debe al tipo de reflexión, parecido a la luz lunar. También existe la creencia popular de que esta piedra proviene de la luna. La palabra deriva del nombre de la diosa griega de la Luna, Selene), Michael Collins, mantenía en órbita el "Columbia", a una distancia de aproximadamente 111 kilómetros de altura.

Armstrong y Aldrin clavaron en el suelo una bandera de Estados Unidos, cantaron el himno y hablaron

por radio con el presidente Richard M. Nixon en la Casa Blanca. Sí el caso del caso Watergate, que provocó la única renuncia en la historia de un presidente de Estados Unidos. Aparentemente mandó a cinco personas a espiar al cuartel general del partido Demócrata el 17 de junio de 1972, ubicado en el edificio Watergate en Washington D.C. Los descubrieron 2 periodistas y su informante que si no recuerdo mal le decían garganta profunda. Bueno, volviendo a la luna, los astronautas comprobaron que no era difícil caminar y correr bajo una gravedad seis veces menor que la de la superficie de la Tierra. Millones de personas pudieron seguir en directo la retransmisión vía satélite del acontecimiento.
El objetivo principal de la misión fue llevar al hombre a la Luna, recoger muestras de la superficie selenita, dejar equipos experimentales que funcionaran después que los astronautas regresaran a la Tierra y decirles IN YOUR FACE a los rusos que también tenían ganas de ir a la luna. Además dejaron una placa con una inscripción que decía: "Aquí hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez, Julio 1969. Venimos en

paz para toda la Humanidad". La firmaban los tres astronautas y el presidente Nixon.

Una vez de vuelta al módulo lunar, los astronautas se quitaron los trajes espaciales y durmieron unas horas antes de iniciar el retorno al "Columbia".

Seguro te preguntas ¿cómo volvieron?. Bueno, 
abandonaron la Luna en vuelo vertical. El regreso del Apolo 11 se realizó sin problemas.



El 24 de julio de 1969, 8 días después de iniciada la misión, el Apolo 11 caía sobre las aguas del Océano Pacífico, cerca de Hawai, donde lo esperaba el portaaviones Hornet para recogerlos.

Ante la posibilidad de que organismos lunares contaminaran la tierra, o les creciera un alien del estómago, los astronautas se vistieron con trajes de aislamiento biológico antes de salir de la nave y fueron sometidos a una cuarentena de tres semanas. Encima de todo lo que pasaron 40 días aislados, yo sin ti 40 días me muero. Amor, tu y yo hemos vivido muchos momentos difíciles. Me acuerdo cuando nos peleamos aquella vez y sentimos como un muro invisible que nos separaba. Qué impotencia. Ese muro de dolor me hizo

recordar en su momento al Muro de Berlín (en alemán: Berliner Mauer), denominado oficialmente «Muro de Protección Antifascista » (Antifaschistischer Schutzwall) por la socialista República Democrática Alemana – RDA (Deutsche Demokratische Republik – DDR) también fue apodado «Muro de la vergüenza» (Schandmauer) por parte de la opinión pública occidental. Fue parte de las fronteras interalemanas desde el 13 de agosto de 1961. hasta el 9 de noviembre de 1989 y separó la zona de la ciudad berlinesa bajo control de la República Federal Alemana de la zona bajo control de la República Democrática Alemana hasta ese año. El bloque oriental dominado por los soviéticos oficialmente sostenía que el muro fue levantado para proteger a su población de elementos fascistas que conspiraban para evitar la voluntad popular de construir un estado socialista en Alemania del Este. No obstante, en la práctica, el muro sirvió para impedir la emigración masiva que marcó a Alemania del Este y al bloque comunista durante el período posterior a la segunda guerra mundial. El muro se extendía a lo largo de 45 kilómetros que

dividían la ciudad de Berlín en dos y 115 kilómetros que separaban a la parte occidental de la ciudad del territorio de la RDA. Fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la separación de Alemania. Imagínate si nos sucedía a nosotros. Ya a esta altura de la carta yo estoy hecho un mar de lágrimas por no verte, imagínate estar años sin disfrutar de tu sonrisa? Sería estar muerto en vida. Por suerte el muro lo tiraron abajo y todo el pueblo alemán volvió a unirse. Familias enteras se reencontraron. Hermanos, padres, tíos, sobrinos, vecinos, aquel amigo al que le debías dinero volvía por su dinero (imagínate lo difícil que debe ser ponerse de acuerdo en la cifra). Y así como el muro cayó de Berlín cayó ese muro invisible que nos dividía. Hoy ese muro sigue estando entre ti y mi madre, pero te aseguro que tarde o temprano va a caer, seguramente con el tiempo ella te aprenderá a querer como lo hago yo. Ella simplemente está celosa, cree que nadie me va a cocinar como ella, que nadie me va cuidar como ella. Tú sabes, amor de madre. Ya seguramente tendremos nuestros retoños y tu

celarás a nuestro primogénito. El hombre superó ese muro y muchos otros obstáculos. A lo largo de la historia fue haciendo muchísimos descubrimientos. ¿Cuáles son mis preferidos? Tu sabes que mi debilidad es internet y todo lo que trajo consigo como las redes sociales. Qué hubiera sido de nuestra historia sin la tecnología, sin esa posibilidad de estar comunicados las 24 horas. Seguramente te preguntarás de donde nacen esas ideas del mundo cibernético que han cambiado nuestra existencia. Bueno, comienzo por la historia de YouTube. El 23 de abril del 2005 uno de sus fundadores, un joven hindúalemán-norteamericano, subió sus primeras imágenes al portal que hacía para compartir vídeos. Era un vídeo casero, de baja calidad y de apenas 18 segundos, titulado ''Me at the zoo'' (''Yo en el zoológico), donde aparece el autor con un fondo de elefantes y el correspondiente comentario: ''Tienen una trompa muy, muy larga''. Interesantísimo, ¿no? ¡Y eso que no te conté la de Google! Te cuento que nació el 27 de septiembre de 1998 como resultado de una tesis doctoral la Universidad de Stanford (EE.UU.). ¿Y qué significa Google? Es un juego de

palabras derivado de ''googol'', un término matemático para designar el número 1 seguido de 100 ceros, perfecto para dar nombre a la misión de organizar la enorme cantidad de información que hay en Internet. Desde el 2006 ''googlear'' es un verbo admitido por el idioma inglés y se asegura que pronto será admitido por la Real Academia Española. Esto lo sé porque me lo pasó mi amigo Franco por Face. ¡Sí, Face! El Caralibro. Cómo te enojas cada vez que me solicita amistad una compañera de trabajo. Como recordarás por la película, Mark tenía 20 años cuando, aquel febrero, estando en Harvard, decidió crear una red social entre sus compañeros de clase para subir a Internet fotos de las chicas y votar a la más guapa. ¡Recibió 450 visitas en pocas horas! Ante el éxito, decidió ampliar la red tomando el nombre de los anuarios académicos (libros de caras). Así nació la red social, en principio como una cosa interna de aquella Universidad. Actualmente es la mayor #redsocial del mundo con más de 1.300 millones de usuarios. ¿Viste que usé un hashtag? No podíamos no hablar de la red del pajarito. El primero de los tuits de la historia fue de uno de

sus creadores y decía: ''Estoy ajustando mi Twitter''. A esta aplicación en la que debes restringir tu mensaje a 140 caracteres se le denominó el SMS de Internet. Tiene más de 500 millones de usuari@s y debe parte de su popularidad por extenderse muy rápidamente entre personajes públicos y famosos. Twitter se traduce como ''trinar'' y de ahí su conocido logo de un pájaro. Realmente a mí no me gusta esta red social, es imposible describir el amor que siento por ti en 140 caracteres. Por eso no tengo usuario. Y te repito por vez numero mil que @pirata4579 no soy yo. Habla como yo, tiene una foto parecida a la mía, pero te juro que no soy yo. Y si estaba abierto su perfil en mi computadora fue una coincidencia total. Es un error del sistema que tiene un sistema random que te abre tags en el navegador con cuentas ajenas, en fin, no te quiero aburrir con cosas técnicas. Si te sigues enojando conmigo Amor, va a ser el fin del mundo para mí. Hablando del fin de los tiempos, qué susto tuvimos con el 2000, ¿no? Éramos chicos, pero recuerdo que todos pensaban lo peor en esa navidad del 2000. Todos los informáticos del

país estaban de guardia. El mundo tenía sus ojos puestos en Nueva Zelanda, donde primero cambia la hora. No pasó nada. Siguió Australia, tampoco. Llegaba a Japón... ¡unos fallos leves en Fukushima! En España todo normal, salvo unas incidencias leves en la central de Garoña ¡y en dos gasolineras valencianas! Poco más. Hablando de España, en ese país se gastaron unos 900 millones de € para prevenir el temido ''efecto 2000''. Imagínate lo que se habrá gastado en todos lo países del mundo. ¿Estás ahí Amor? ¿Me lees? ¿Me escuchas? Ah, esto me trae a la mente otro recuerdo. ¿Sabías que ''Hola, ¿me escuchas?'' fue lo primero que se dijo por skype? Sí, el mundo de las videoconferencias y los videochats. El invento vio la luz en Estonia y esa fue la frase que pasó a la historia. ¡Una década después, Microsoft compraba la empresa por 6.500 millones de Euros!. Cómo nos cambiaron la vida estas formas de comunicar nuestro amor. ¿Cómo hacían antes para vivir sin Internet? ¿Conoces Amor, cómo nació la red? El británico Tim Berners-Lee era el típico físico despistado. Le costaba concentrarse, recordar nombres y caras. Lo resolvió creando un

pequeño software que llamó ''memoria sustituta'', era la base de lo que hoy conocemos como ''links'' y la web no es más que el conjunto de todos los ''links'' que existen. En aquel 1989, Tim Berners-Lee tenía 34 años y en sus ratos libres desarrolló un protocolo para poder unir a los científicos de la CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), desperdigados por medio mundo. En marzo de 1989 envió un documento a sus jefes explicando su proposición, lo que hoy llamamos navegar por Internet. En seguida se dio cuenta de que aquel sistema de explorar la Red era sencillo y podría ser universal. ¡Vaya si tuvo razón! Quiso que la web fuese pública y gratuita, hoy vive de su sueldo como director del Consorcio World Wide Web y fue nombrado Sir por la reina Isabel II. Si hubiera patentado los enlaces o la web... ¡hoy día sería el hombre más rico del mundo! No tan rico como yo que te tengo a ti. ¿Te imaginas si pudiera patentar tu sonrisa? Cada que alguien viera esos labios sonreír, podría cobrar un poco. Si así fuera, ya seríamos millonarios. Afortunadamente no necesitamos más que el amor que nos tenemos, princesa. Ya

que te he contado tanto de tantas culturas, te quiero platicar sobre una teoría que me encontré en internet el otro día que me pareció súper confiable. Se trata de la Teoría de la Correlación de Orión. Unos científicos llamados Robert Bauval y Adrian Gilbert sacaron la hipótesis de que existe una correlación entre la constelación de Orión y la construcción de las pirámides de Egipto. Me imagino que esta teoría también coincide perfectamente con cómo las estrellas hicieron que nos encontráramos, digo, no soy ningún científico investigador con doctorados, pero yo creo que sí estamos alineados de alguna manera al universo, ¿no crees? Primero te cuento rápido sobre Orión: Se supone que es un guerrero formado por varias estrellas, pero la parte más visible, la que todos conocemos, es el cinturón. Sí, esas tres estrellotas brillantes en las noches, que de niños pensábamos que eran los Tres Reyes Magos. Esa constelación tiene la particularidad de que se ve desde casi cualquier lugar del mundo, entonces es bastante familiar para todos. Ok, la onda es que los grandes constructores egipcios de los que ya te platiqué hace varias hojas, buscaron construir las

pirámides alineadas a esas tres estrellas del cinturón de Orión, que para ellos eran dioses y que les iban a ayudar a los faraones a llegar más fácil a la vida después de la muerte. Como ya te podrás imaginar, muchos dicen que son tonterías y que no hay manera de que hayan hecho eso, diciendo que estos dos pseudo investigadores invirtieron el mapa de las pirámides para que coincidiera con las estrellas; como también hay otros que apoyan la idea de que las pirámides se alinearon a esas estrellas. Los cuates que escribieron esto dicen que no se trata nada más de una coincidencia, Dicen que las tres pirámides de Guiza están alineadas exactamente, aunque son una bestialidad gigantesca, al cinturón de Orión, o sea que son un reflejo en la arena de las estrellas que tienen arriba en el cielo. La verdad es que hoy en día eso no es exacto, porque las tres estrellas hacen un ángulo un poquito diferente al que hacen las pirámides, pero no creas que eso es porque sea mentira la teoría, es porque si nos ponemos a calcular cómo se han movido las estrellas en relación a como las vemos en la Tierra, nos podemos dar cuenta que alguna vez sí estuvieron alineadas

a las pirámides. ¿Esto qué nos quiere decir? Que todo, aunque sea un poquito, cambia. Yo también he cambiado, pero eso no quiere decir que no te quiera igual que al principio. Te lo digo porque todas esas veces que me dices “ya no me abrazas como antes” o “es que andas muy distante”, no es porque yo sea malo y ya no te quiera, es porque mi “ángulo” ha cambiado un poco y no soy exactamente el mismo que al principio, pero sí soy en el corazón el mismo que te amará por siempre. ¿Está bien, nena?. Bueno, uno de los compas que escribió esa teoría dice que incluso el resto de las pirámides que se construyeron en otras épocas, están también alineados a esas estrellas. Ya ves que hay algunos locos que dicen que también Teotihuacán y otras construcciones del mundo se hicieron alineadas a Orión. Yo lo que concluyo de todo esto es que definitivamente todo es obra de los extraterrestres. O sea, ¿cómo te explicas que se construyeran esas pirámides tan grandotas y que movieran piedras de toneladas y toneladas solamente entre algunos brothers? O sea, eso no se puede, están muy pesadas. Y ¿cómo te explicas que entre dos lugares que no tenían nada que ver,

que ni se conocieron, hubieran podido hacer exactamente la misma alineación? Para mí que eso es un mapa de nuestros antepasados extraterrestres para que los vayamos a visitar a su casa, a otro planeta en otra galaxia. ¿Cómo te imaginas a los aliens? Yo no creo que sean flaquitos, cabezones y ojones como siempre nos los ponen en las películas, a mí se me hace que son igualitos a nosotros, ¿ya sabes? con pelo, piernas, brazos, dos ojos, una boca, etc. Nomás que con la piel verde, eso sí, no me puedo imaginar a los aliens de otro color que no sea verde. Si mi teoría es cierta, entonces, ¿existirá una Amor de color verde en ese planeta?, ¿será la Amor verde la más hermosa de su planeta? Yo creo que sí. Ahorita has de estar pensado “ándale, ya se te cayó tu teoría de que soy la más hermosa de todo el universo, porque ya me estás diciendo que hay otra igualita a mí, en otro planeta”, y haces bien en dudar, pero déjame aclarártelo: Mi teoría sigue funcionando, porque aunque existieran otras 16 Amors de color verde en otro planeta, tú tienes el color perfecto. No eres verde. El verde es medio asqueroso. Tú, en cambio eres perfecta. Es más, si te

mandáramos a ese planeta al que nos marca el cinturón de Orión y te bajaras de tu nave vestida como amazona, seguro que te levantan un monumento como la diosa que llegó a salvarlos. No exagero. Ahora, estarías vestida de Amazona porque así te imagino lo más hermosa posible. Tus caderas y tu cintura deben verse excepcionales en un taparrabo de guerrera intergaláctica, ¿no crees? Ok, Ok, ya, perdóname si me dejé llevar con tanta fantasía. Al final, se trata solamente de que sepas que en todo el universo solo existe una persona que siente lo que yo siento por ti, mi enamorada Amor… ena… morada… ¡Ah! ¡Me acabo de acordar del nombre del hotel! ¡Se llamaba “La Morada Maya! ¿Cómo olvidarla? ¿Cómo puedo ser tan torpe? Ahhhh… qué bien se siente recordar algo que se tarda en volver, que traes en la punta de la lengua. ¡Qué alegría! Todavía recuerdo esas noches de amor y pasión en las playas bañadas por aguas cálidas. Podría estar horas y horas escribiendo, si has leído de una manera pausada y tranquila, a un promedio de casi un minuto por página, seguramente estarás mas a menos hace 90 minutos leyendo. Si has leído un

poco más rápido a un promedio de 40 segundo por página y paraste unos 5 o 10 minutos para ir al baño y prepararte un café, seguramente estarás también cerca de los 90 minutos de lectura. Cuanto tiempo, no? Cómo pasa cuando uno esta enamorado. Finalmente, llegamos a donde quería después de tantas páginas. Después de tantas y tantas palabras juntas solo me faltan nombrar las dos más importantes de toda la historia: Te amo.

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