Carry On PDF

January 29, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Traducido por:  mirinconenloslibros.blogspot.com.ar

 

 

 

 

Esta traducción es traída a ustedes por  mirinconenloslibros.blogspot.com.ar  sin fines u intenciones de lucros, más que promover esta historia gratuitamente sin pretender insultar al autor. 

 

 

 Para Laddie and Rosey —   Que sus peleas sean sus propias batallas Y puedan forjar sus propias alas

 

 

LIBRO UNO

 

 

1

SIMON.

Camino a la estación de autobuses por mi cuenta.

Siempre hay un alboroto sobre mis papeles cuando me voy. Durante todo el verano, ni siquiera tenemos permitido caminar hasta Tescos sin un chaperón y el permiso de la Reina, entonces, en el otoño, anticipo mi salida de la casa de los niños y me marcho.

 —  Él  Él va a una escuela especial , —  una  una de las señoras de la oficina explica a la otra cuando me voy. Están sentadas en una caja de Plexiglás, y deslizo mis papeles de nuevo hacia ella a través de una ranura en la pared. —  pared.  — Es Es una escuela para infractores graves —  graves — , susurra.

La otra mujer ni siquiera levanta la vista.

Es así cada mes de septiembre, a pesar de que nunca estoy en el mismo hogar provisorio dos veces. El mismísimo Mago me fue a buscar a la escuela la primera vez, cuando yo tenía 11. Pero el año siguiente, me dijo que podía llegar a Watford yo solo. solo. —   — Has Has matado a un dragón, Simon. Seguramente puedes manejar un largo paseo y unos autobuses.

Yo no tenía intención de matar a ese dragón. No me habría hecho daño, no creo. (Todavía sueño con ello a veces. La forma en la que el fuego lo consumió desde adentro hacia afuera, como una quemadura de cigarrillo come un pedazo de papel.)

 

 

Llego a la estación de autobuses, y luego me como una menta Aero mientras espero a mi  primer autobús. Hay otro después de ese. Luego Luego un tren.

Una vez que me ubico en el tren, trato de dormir con mi bolsa en mi regazo y los pies apoyados en el asiento frente a mí –  mí  –  sin  sin embargo un hombre un par de filas atrás no para de mirarme. Siento sus ojos arrastrándose por mi cuello.

Podría ser sólo un pervertido. O la policía.

O podría ser un cazador de huesos que sabe uno de los precios por mi cabeza. ... ( —   —  Es  Es un cazador de recompensas, —  recompensas, —  le  le dije a Penélope la primera vez que peleamos p eleamos con uno. uno. –   –  No,  No, Cazador de huesos. huesos. —  respondió  respondió ella. –  ella. – Porque Porque con eso se quedan cuando te atrapan.).

Me cambio de carro y no me molesto en tratar de dormir de nuevo. Cuanto más me acerco a Watford, más inquieto me siento. Todos los años, pienso en saltar del tren y permitirme caminar el resto del camino a la escuela, incluso si me pone en un estado de coma.

Podría lanzar un Deprisa en el tren, pero ese es un hechizo arriesgado en el mejor de los tiempos, y mis primeros hechizos del año escolar siempre son especialmente arriesgados. Se supone que debo practicar durante el verano pequeños p equeños y predecibles hechizos cuando nadie está mirando. Como encender luces nocturnas. O cambiar manzanas a naranjas.

 — Mantenga Mantenga sus botones y cordones atados, —  atados, —   sugirió la Señora Possibelf. Possibelf. –   – Esa Esa clase de cosas.

 — Yo Yo sólo prendo un botón, —  botón, — le le dije, y luego se sonrojó cuando bajó la mirada hacia mis  jeans.

 — Entonces Entonces use su magia para las tareas del hogar  — , dijo. —  dijo. — Lavar Lavar los platos, pulir la plata.

 

 

 No me molesté en decirle a la Señora Señora Possibelf que mis comidas comidas de verano se sirven sirven en platos desechables y que yo como con cubiertos de plástico (tenedores y cucharas, nunca cuchillos).

Además, no me molesté en practicar mi magia de ese verano.

Es aburrido. Y sin sentido. Y no es como si me ayudara. Practicar no me hace un mejor mago; solo es una pérdida de tiempo…  tiempo…  

 Nadie sabe por qué mi magia es de la manera que es. Por qué sale como una bomba en lugar de fluir a través de mí como un u n maldito arroyo o como sea que funcione en los demás.

 —  No  No lo sé —  sé — , me respondió Penélope cuando le pregunté cómo la magia se siente en ella. —  ella. —   Supongo que se siente como un pozo dentro de mí, tan profundo que no puedo ver ni siquiera imaginar la parte inferior. Pero en lugar de concentrarme en cómo, yo sólo pienso en su elaboración. Y luego está ahí para mí; mientras más necesito, más tiempo debo mantener la concentración.

Penélope siempre se mantiene enfocada. Además, ella es poderosa.

Agatha no lo es, en ningún ningú n sentido. Y a Agatha no le gusta hablar de su magia.

Pero una vez, en Navidad, mantuve a Agatha despierta hasta que estuvo cansada y estúpida, y me dijo que lanzar un hechizo se sentía como flexionar un músculo y mantenerlo de esa forma.  — Al Al igual que devant croisé, —  dijo. —   dijo. — ya ya sabes.

 Negué con la cabeza. cabeza.

 

 

Estaba tumbada sobre una alfombra de piel de lobo en frente del fuego, toda acurrucada como un gatito bonito. —  bonito. — Es Es un término de ballet, —  ballet,  — dijo dijo ella. —  ella. — Es Es como sostener una posición todo el tiempo que se pueda.

Baz me dijo que para él, es como encender un fósforo. O apretar un gatillo.

Él no había querido decirme eso. Fue cuando estábamos luchando la quimera en el bosque durante nuestro quinto año. Nos había acorralado, y Baz no era lo suficientemente poderoso  para luchar solo. (Ni (Ni el mago más poderoso poderoso es lo suficientemente capaz capaz de luchar contra contra una quimera por sí solo.)

 —  ¡Hazlo,  ¡Hazlo, Snow! —   —  Baz  Baz me gritó —  Hazlo.  Hazlo. Libera tu magia. Ahora.

 —  No puedo, —  puedo, — Traté Traté de decirle — no no funciona de esa manera.

 —  ¡Si  ¡Si funciona de esa manera, maldita sea!

 —  No puedo encenderlo — le le dije.

 —  ¡Intenta!  ¡Intenta!

 —  No  No puedo, maldición. —  maldición. — aagitaba gitaba mi espada alrededor, era bastante bueno con la espada ya a los 15 años, pero la quimera qu imera no era corpórea. (Lo cual es casi siempre mi méndiga suerte. Tan  pronto como empiezas a llevar una espada, espada, todos tus enemigos se vuelven vuelven más fáciles de vencer.)

 — Cierra Cierra los ojos y enciende un fósforo —  fósforo —  me  me dijo Baz. Los dos estábamos tratando de escondernos detrás de una roca. Baz estaba lanzando hechizos, uno tras otro.

 

 

 —  ¿Qué?  ¿Qué?

 — Eso Eso es lo que mi madre solía decir, d ecir, —   — dijo dijo —  enciende  enciende un fosforo en tu corazón, luego enciende la leña.

Todo es fuego con Baz. No puedo creer que no me haya incinerado todavía. O quemado en la hoguera.

Le gustaba a amenazarme con el funeral de un vikingo, cuando éramos de tercer t ercer año. —  año. —   ¿Sabes lo que es eso, Snow? Una pila pil a en llamas, a la deriva en el mar. Podríamos hacer la tuya en Blackpool, para que todos tus amigos marginados y Normales puedan venir.

 — Cállate —  Cállate — le le dije y trate de ignorarlo. Yo nunca he tenido amigos Normales, marginados o de otro tipo.

Todos en el Mundo Normal huyen hu yen de mí si pueden. Penélope dice que sienten mi poder e instintivamente me evitan. Como los perros que no quieren hacer contacto visual con sus amos. (No es que yo soy el amo de nadie, no es lo que quiero decir.)

De todos modos, contrario con los magos. Les encanta el olor de la magia; ten tengo go que intentar duro funciona para haceralque me odien.

A menos que hablemos de Baz. Él es inmune. Tal vez él ha construido una tolerancia a mi magia, después de haber compartido una habitación conmigo cada semestre, por siete años.

Esa noche que estábamos peleando la quimera, Baz se mantuvo gritándome hasta que me fui.

 

 

Los dos nos despertamos a las pocas horas en un hoyo ennegrecido. La roca en la que nos habíamos estado escondiendo se había convertido en polvo, y la quimera en vapor. O tal vez sólo estaba desaparecida.

Baz estaba seguro de que había chamuscado sus cejas, pero se veían muy bien para mí, no tenía un pelo fuera de lugar.

Típico.

 

 

2

SIMON.

 No me permito pensar pensar sobre Watford durante los veranos.

Después de mi primer año allí, cuando tenía 11 años, me pasé todo el verano pensando en ello. Pensando en todo el mundo que había conocido en la escuela; Penélope, Agatha, el Mago. Sobre las torres y los jardines. Los tés. Los postres. La magia magia.. El hecho de que yo que yo era  era mágico.

Acabé por obsesionarme con pensar en la Escuela de Magicks Watford; soñando despierto con ella, hasta que empezó a sentirse como nada más que un sueño. Sólo otra fantasía para hacer que el tiempo pase.

Como cuando solía soñar con ser futbolista algún día, o que mis padres, mis verdaderos  padres, fuesen a volver por mí...

Mi padre sería un futbolista. Y mi madre sería algún tipo de modelo de lujo. Y me habrían explicado cómo habían tenido que abandonarme porque eran demasiado jóvenes para criar un  bebé, y porque sus carreras carreras estaban en la línea.

 — Pero Pero siempre te hemos echado de menos, Simon. —  Simon. —  dirían. —   dirían. — Hemos Hemos estado buscándote. —  buscándote. —   Y luego me llevarían a vivir a su mansión.

 

 

Mansión de futbolista... internado Mágico...

Ambos lucen como una mierda a la luz del día. d ía. (Sobre todo cuando te despiertas en una habitación con otros siete descartados.)

Ese primer verano, había sacudido la memoria de Watford por una estúpida pulpa para el momento en que mi billete de autobús y los papeles se presentaron en otoño, junto con una nota del propio Mago. ...

 Real . Todo era real.

Así, el siguiente el siguiente verano,  verano, después de mi segundo año en Watford, no penséen la magia en absoluto. Por meses. Sólo me aislé lejos de ella. No la extrañé, no deseaba hacerlo. Decidí dejar que el Mundo de los Magos volviese a mí como un gran rega regalo lo sorpresa que hizo.. Desde siempre, hasta el momento.) llega en septiembre, si es que lo hacía. (Y lo hizo

El Mago solía decir que tal vez algún día me dejaría pasar los veranos en Watford, o tal vez incluso con él, donde sea que fuese todo el verano.

Pero decidióyque mejor mis que perspicacias pasase parte para de cada año Deja con los Para estar cercaluego del lenguaje de era mantener mí: mí: —   —  queNormales. las dificultades afilen tu espada, Simon. —   —  

Pensé que se refería a mi espada real, la Espada de los Magos. Con el tiempo me di cuenta de lo que él quería decir.

Soy la espada. La espada del Mago. Y no estoy seguro de si estos veranos en los hogares Soy la  provisorios me hacen más más inteligente... Pero sí me hacen más hambriento. Me hacen hacen anhelar Watford como, no sé, como la vida misma.

 

 

Baz y los de su tipo (todas las familias viejas y ricas) no creen que cualquiera pueda entender la magia de la manera que ellos hacen. Piensan que son los únicos a los que q ue se les puede confiar ello.

Pero nadie le gusta le gusta la  la magia como a mí.

 Ninguno de los otros magos, ninguno de mis compañeros de cclase, lase, ninguno de sus padres saben lo que es vivir sin magia.

Sólo yo lo sé.

Y haré lo que sea para asegurarme de que siempre este aquí para mí al volver a casa.

***

Trato de no pensar en Watford cuando estoy lejos, pero fue casi imposible este verano.

Después de todo lo que pasó p asó el año pasado, no podía pod ía creer que el Mago siquiera prestara atención a algo así como el final del mandato. ¿Quién interrumpe una guerra para ir al hogar  provisorio para las vacaciones vacaciones de verano?

Además, yo no soy un niño. niñ o. Legalmente, podría haber dejado el cuidado a los 16; podría haber conseguido mi propio apartamento en alguna parte. Tal vez en Londres. (Me lo podía permitir. Tengo una bolsa entera de oro y una gran bolsa de oro de leprechaun leprechaun,, que sólo desaparece si se intenta dar a otros magos.)

Pero el Mago me envió a un nuevo hogar provisorio, al igual que siempre hace. Todavía me manejaba a su gusto, después de todos estos años. Como si yo estuviese a salvo allí. Como si

 

 

Humdrum no pudiese solo evocarme, o lo que sea que nos hizo a Penélope y a mí al final del semestre pasado.

 —  ¿Él  ¿Él puede evocarte evocarte?? —  Penny  Penny exigió tan pronto pron to como nos escapamos de él. —  él. —  ¿A  ¿A través de un cuerpo de agua? Eso no es posible, Simon. No hay precedente para eso.

 — La La próxima vez que me convoque como a una u na ardilla demonio, —  demonio, — dije dije — le le diré eso.

Penélope había tenido la mala suerte de estar sosteniendo mi brazo cuando me capturó, por lo que la habían capturado junto a mí. Su rapidez de pensamiento es la única razón ppor or la que ambos escapamos.

 —  Sserio. imon — , dijo ese día, cuando finalmente estábamos en el tren de regreso r egreso a Watford. —  Watford. — Esto Esto es Simon

 — Sigfrido Sigfrido y maldito Roy, Penny, sé que qu e es grave. Él tiene mi número. Ni siquiera yo siquiera yo tengo  tengo mi número, pero el Humdrum lo tiene.

 —  ¿Cómo  ¿Cómo podemos todavía saber tan poco de él? — , se enfureció. —Él enfureció. —Él es tan…  tan… 

 — Malicioso Malicioso — , le dije. —  dije. — 'El 'El Tenebroso Humdrum' y todo eso.  — Deja Deja de molestar, Simon. Esto es serio es serio..

 — Lo Lo sé, Penny.

Cuando regresamos a Watford, el Mago nos escuchó y se aseguró de que no nos halláramos lastimamos, pero luego nos puso de nuevo en camino. Sólo... nos envió a casa.

 

 

 No tenía ningún sentido.

Así que, por que, por supuesto, supuesto, me pasé todo el verano pensando en Watford. Sobre todo lo que pasó y todo lo que podría suceder y todo que está en juego... Yo sazonado en él.

Pero todavía no me dejo residir en cualquiera de las cosas buenas buenas,, ¿sabes? Son las cosas  buenas las que te vuelven loco al echarlas de menos.

Guardo una lista —  lista —  con  con todas las cosas que más extraño –  extraño –  y  y no me tengo permitido tocarla en mi cabeza hasta que esté a una hora de Watford. Entonces recorro la lista una u na por una. Es algo así como meterte en agua fría. Pero lo contrario de eso, supongo, es meterte a ti mismo en algo realmente bueno, para que el choque de ello no te abrume.

Empecé a hacer mi lista, mi lista de cosas buenas, cuando tenía 11 años, y que probablemente debería tachar unas cuantas cosas, pero eso es más difícil de lo que parece.

De todos modos, estoy a una hora de la escuela ahora, así que mentalmente saco mi lista y apoyo mi frente contra la ventanilla del tren.

Las cosas que más extraño de Watford:

# 1 —  Bollos  Bollos agrios de cereza

 Nunca había comido bollos de cereza antes antes de Watford. Solo bollos que tenían pasa pasass de uva y a menudo son desabridos; esos esos que compras en una tienda tienda y luego dejas en un horno por demasiado tiempo.

 

 

En Watford, hay bollos de cereza recién horneados para el desayuno todos los días si los l os quieres. Y de nuevo en la tarde con té. Tomamos el té en el comedor después de nu nuestras estras lecciones, antes de ir a los clubes, a jugar al fútbol y a hacer los deberes.

Siempre tomo el té con Penélope y Agatha, y soy el único de nnosotros osotros que siempre come los  bollos. —   bollos.  — La La cena es en dos horas, Simon, —  Simon, —  Agatha  Agatha aún chasquea la lengua en señal de molestia hacia mí, incluso después de todos estos años. Una vez Penélope trató de calcular el número de bollos que he comido desde que empezamos en Watford, pero se aburrió antes de llegar a la respuesta.

 No puedo simplemente pasar pasar por encima los bollos si si están ahí. Son suaves, livianos y un poco salados. A veces sueño con ellos.

# 2 — Penélope Penélope

Este lugar en la lista solía pertenecerle a ‘carne asada’. asada’. Pero hace unos años, decidí limitarme l imitarme a un alimento. De lo contrario, la lista se convierte en la canción de alimentos de Oliver!, Oliver!, y  y me da tanta hambre hambre que me duele el estómago.

es mi Tal vez debería clasificar a Agatha por arriba de Penélope; Agatha es  mi novia. Pero Penélope hizo por primera vez la lista. Ella me hizo su amigo en mi primera semana de escuela, durante nuestra lección lección de Palabras Mágicas.

 No sabía qué hacer con ella cuando nos cconocimos, onocimos, una niña gordita con la pie piell de color marrón claro y el pelo de color rojo brillante. Llevaba gafas puntiagudas, el tipo que llevas si vistes como una bruja para una fiesta de disfraces, y había un anillo púrpura gigante y pesado en su mano derecha. Ella estaba tratando de ayudarme con un trabajo, y creo que la estaba mirando.

 — Sé Sé que eres Simon Snow —  dijo. —   dijo. — Mi Mi madre me dijo que estarías aquí. Ella dice que eres realmente poderoso, probablemente más poderoso que yo. Soy Penélope Bunce.

 

 

 —  No sabía que alguien alguien como tú podría ser nombrado Penélope —  le  le dije. Estúpidamente. (Todo lo que dije ese año fue estúpido.)

Ella arrugó la nariz. —  nariz. —  ¿Cómo debería 'alguien como yo’ ser yo’ ser nombrado?

 —  No sé. —  sé. —  No lo  No lo sabía. Otras chicas que había conocido con aspecto como a ella fueron nombrados Saanvi o Aditi; y definitivamente no eran pelirrojas. pelirrojas. —   —  ¿Saanvi?  ¿Saanvi?

 — Alguien Alguien como yo puede tener cualquier nombre. —  nombre.  —  dijo  dijo Penélope.

 — Oh Oh —  le  le dije. —  dije. — Cierto, Cierto, lo siento.

 — Y podemos hacer lo que queramos con nuestro cabello. —  cabello.  —  se  se volvió hacia el trabajo, t rabajo, moviendo su cola de caballo roja. —  roja.  — Es Es de mala educación educación quedarte mirando, ¿sabes? ¿sabes? Incluso a tus amigos.

 —  ¿Somos  ¿Somos amigos amigos?? —  le  le pregunté, más sorprendido que cualquier otra cosa.

 — Te Te estoy ayudando con tu lección, ¿no?

Lo estaba. Acababa de ayudarme a reducir una pelota fútbol del tamaño de una canica.

 — Pensé Pensé que me estabas ayudando porque soy cabeza hueca. —  hueca. — le le dije.

 — Todo Todo el mundo lo es. —  es. —  respondió  respondió ella. —  ella. — Te Te estoy ayudando porque me agradas.

Resultó que ella había vuelto accidentalmente su pelo de ese color, probando un nuevo hechizo, no obstante lo llevó rojo todo el primer año. El año siguiente, intentó de azul.

 

 

La madre de Penélope es india, y su padre es inglés. En realidad, ambos son ingleses; el lado indio de su familia ha vivido vivid o en Londres por generaciones. Ella me dijo después que q ue sus  padres le habían dicho de alejarse alejarse de mí en la escuela. —  escuela. — Mi Mi madre dijo que nadie realmente sabía de dónde vienes. Y que podría ser peligroso.

 —  ¿Por  ¿Por qué no le has hecho caso? —  le  le pregunté.

 —  ¡Porque  ¡Porque nadie sabía de dónde venías, v enías, Simon! ¡Y puedes ser peligroso!

 — Tienes Tienes los peores los peores instintos  instintos de supervivencia.

 — Además, Además, siento pena por ti —   — , dijo. —  dijo. — Estabas Estabas sosteniendo su varita hacia atrás.

Echo de menos a Penny cada verano, incluso cuando me ordeno de no hhacerlo. acerlo. El Mago dice que nadie puede escribirme o llamarme durante las vacaciones, pero Penny todavía encuentra formas de enviar mensajes: mensajes: Una vez poseyó al viejo hombre allí por la tienda, el que se olvida de ponerse sus dientes; ella habló a través de él. Fue agradable tener noticias de ella y todo,  pero era tan inquietante que le pedí que no lo hiciera de nuevo, a menos que hubiera una emergencia.

# 3 — El campo de fútbol

 No juego al fútbol tanto como solía hacerlo. No soy lo suficientemente bueno para jugar en el equipo de la escuela, además de que siempre estoy atrapado en algún esquema o drama, o en una misión para el Mago. (No se puede fiablemente tender un objetivo cuando el jodido Humdrum podría convocarte en cualquier momento que se le ocurra.)

Pero por lo menos puedo jugar. Y es un campo perfecto: hierba encantadora. La única parte  plana de las forrajes. forrajes. Agradables, árboles de sombra cercanos para para que puedas sentarse sentarse bajo ellos y ver los partidos...

 

 

Baz juega para nuestra escuela. Claro. El tirador.

Él es el mismo en el campo de juego que es en todas partes. Fuerte. Agraciado. Jodidamente despiadado.

# 4  —  Mi  Mi uniforme escolar

Puse esto en la lista cuando tenía 11. 11 . Debes entender, cuando conseguí mi primer uniforme fue la primera vez que tuve ropa que me quedaba q uedaba bien, la primera vez que había usado una chaqueta y corbata. Me sentí más alto, de repente, y elegante. Hasta Baz entró en nuestra nu estra habitación, mucho más alto que yo y refinado que todos. Hay ocho años en Watford. Los de primer p rimer y segundo año usan chaquetas rayadas rayadas —   —  dos  dos tonos de morado y dos tonos de verde —  con  con pantalones oscuros grises, sweaters verdes y corbatas rojas.

Tienes que llevar un sombrero canotié hasta el sexto año, que es en realidad sólo una prueba  para ver si tu Quédate ahí es lo suficientemente fuerte como para llevar un sombrero. (Penny siempre ha hechizado mío en por mí. Si lo hiciese yo mismo, iba a terminar durmiendo en la maldita cosa.)

Hay un uniforme nuevo esperándome cada otoño cuando llego a nuestra habitación. Tendido en mi cama, limpio y doblado y perfectamente a la medida, no importa lo que haya cambiado o crecido.

Los años superiores –  superiores – lo lo soy yo ahora –  ahora –  usan  usan chaquetas verdes botella con ribetes blancos. Además de sweaters rojos si queremos. Las capas son opcionales, también; Nunca he usado una, me hacen sentir como una teta, pero a Penny Penn y le gustan. Dice que se siente como Stevie  Nicks.

 

 

Me gusta el uniforme. Me gusta saber lo que voy a usar todos los días. No sé lo que voy a usar el año que viene, cuando haya terminado en Watford. ...

Pensé que podría unirme a los Hombres del Mago. Ellos tienen sus propios un uniformes iformes –   –   al al estilo de Robin Hood conoce MI6. Pero el Mago dice que no es mi camino.

Así es como me habla. —  habla. —  No es tu camino, Simon. Tu destino está en otra parte — .

Quiere que me distinga de d e todos los demás. Formación especial. Lecciones especiales. No creo que él incluso me hubiese dejado ir a la escuela en Watford si no fuera el director allí, y si no  pensara que sea el lugar más seguro seguro para mí.

Si le preguntase al Mago lo que debería vestir después de Watford, probablemente me habría equipado como un superhéroe. ...

 No le preguntaré a nadie lo que debería vestir cuando cuando me vaya. Tengo 18. Me vestiré yo mismo.

O Penny me ayudará.

# 5  — Mi Mi habitación

Debería decir —  decir — nuestra nuestra habitación — , pero no echo de menos la parte de compartirla con Baz.

Recibes tu habitación y tu asignación de compañero de habitación en Watford en el primer año, y luego nunca se cambia. Nunca tienes que empacar tus cosas o quitar tus posters.

 

 

Compartir una habitación con alguien que quiere matarme, quién ha querido qu erido matarme desde que teníamos 11, ha sido... Bueno, ha sido una basura, ¿no?

Pero quizá el Crisol se sintió mal por unirnos a Baz y a mí (no literalmente, no creo que el Crisol tenga sentimientos) porque tenemos la mejor habitación en Watford.

Vivimos en Casa Mummers, en las afueras de la escuela. Se trata de un edificio de cuatro pisos y medio, de piedra, y nuestra habitación está en la parte superior, en una especie de torreta que se asoma sobre la cavidad. La torreta es demasiado pequeña para más de una habitación, pero es más grande que las otras habitaciones de los estudiantes. Y solía ser el alojamiento del  personal, así que tenemos tenemos nuestro propio baño.

Baz es en realidad una persona bastante decente como para compartir un baño. Se la pasa allí toda la mañana, pero es pulcro; y no le gusta que le toq toque ue sus cosas, por lo que mantiene todo fuera del camino. Penélope dice nuestro cuarto de baño huele a cedro y bergamota, y que tiene que ser Baz porque definitivamente no soy yo.

Diría cómo Penny se las arregla para entrar en nuestra habitación —  habitación —  las  las niñas están prohibidas en las casas de los chicos y viceversa — , pero todavía no lo sé. Yo creo que puede ser por su anillo. La vi usarlo una vez v ez para quitar el sello de una cueva, así que cualquier cosa es posible.

# 6 —  El Mago

Puse al Mago en esta lista cuando tenía 11 años, también. Y han habido muchas veces en las que pensé que debía sacarlo.

Al igual que en nuestro sexto año, cuando prácticamente me ignoró. Cada vez que intentaba hablar con él, me dijo que estaba en el medio de algo importante.

 

 

Todavía me lo dice a veces. Lo entiendo. Él es el director. Y es más que eso, él es la cabeza del Aquelarre, así que técnicamente, está a cargo de todo el Mundo de los Magos. Y no es como si fuera mi padre. Él no es mi nada. ...

Pero es lo más parecido que tengo a nada. El Mago es el primero que vino vin o hacia mí en el Mundo Normal y me explicó (o intentó explicarme) qué soy. Aún me busca, a veces, cuando yo ni siquiera me doy cuenta de ello. Y cuando tiene tiempo para mí, para hablar ciertamente conmigo, es cuando me siento más conectado a tierra. Lucho mejor cuando él está cerca. Pienso mejor. Es como, cuando él está allí, casi me compro lo que él siempre me ha dicho: d icho: que soy el mago más ppoderoso oderoso que el Mundo de los Magos jamás ha conocido.

Y que todo ese poder es una cosa buena buena,, o al menos eso será algún día. dí a. Que finalmente voy a conseguir apilar mi mierda mierda en una filita de patos y resolver más problemas problemas de los que causo.

El Mago es también el único con quien tengo permitido pponerme onerme en contacto durante el verano.

Y siempre recuerda mi cumpleaños en junio.

# 7 —  La  La magia

 No mi magia, mi magia, necesariamente. Eso es siempre está conmigo y, sinceramente, no es algo que me reconforte.

Lo que echo de menos, cuando estoy esto y lejos de Watford, es sólo estar  cerca  cerca de la magia. , La magia del ambiente casual. Gente haciendo hechizos en el pasillo y durante las clases. Alguien lanzando un plato de salchichas por la mesa en la cena como si se tratara de estar sujeto con cables.

 

 

El Mundo de los Magos en realidad no es un Mundo. No tenemos ciudades. O incluso barrios. Los magos siempre han vivido entre mundanidad. Es más seguro de d e esa manera, de acuerdo con la madre de Penélope; que nos impide estar a la deriva, demasiado lejos del resto del mundo.

Las hadas hicieron eso, dice ella. Se cansaron de hacer frente a todos los lo s demás, dando vueltas  por los bosques durante unos siglos, entonces entonces no pudieron encontrar su ca camino mino de regreso.

El único lugar magos viven juntos, junto s, a menos que estén relacionados, es en Watford. Hay unos  pocos clubes y fiestas fiestas sociales mágicas, mágicas, reuniones anuales, ese ese tipo de cosas. Pero Watford Watford es el único lugar en el que estamos juntos todo el tiempo. Razón por la cual todo el mundo ha cónyuge  sido emparejado como loco en los últimos dos do s años. Si no conoces a tu compañero/ cónyuge  en Watford, Penny dice que podrías terminar solo, o yendo de gira de solteros en Magickal Bretaña cuando tengas 32.

 No sé de lo que Penny siquiera siquiera se preocupa; ella tenía un novio en Estados Unidos desde nuestro cuarto año. (Él era un estudiante de intercambio in tercambio en Watford.) Micah juega béisbol, y tiene una cara tan simétrica que se podría convocar a un demonio d emonio en él. Ellos vídeo —  vídeo — chatean, chatean, cuando ella está en casa, y cuando está en la escuela, él le escribe casi todos los días.

 —  Sí —   Sí — , me dice, —  dice, —  pero  pero él es americano americano.. Ellos no piensan en el matrimonio de la manera que lo hacemos. Podría dejarme por alguna linda Normal que conozca en Yale. Mamá dice que es donde nuestra magia va sangrado, a través de matrimonios estadounidenses considerados malos.

Penny cita a su madre tanto como cito Penny.

Ambos están siendo paranoicos. Micah es un tipo sólido. Él va a casarse con Penélope, y entonces querrá llevarla a su casa casa con él. Eso es en lo que todos deberíamos estar  preocupados.

De todas formas…  formas… 

 

 

Magia. Echo de menos la magia cuando estoy lejos.

Cuando estoy solo, la magia es algo personal. Mi carga, mi secreto.

Pero en Watford, la magia es sólo el aire que respiram respiramos. os. Es lo que me hace una parte de algo más grande, no es lo que me distingue.

# 8 — Ebb Ebb y las cabras

Empecé ayudando Ebb, la cabrera, durante mi segundo año en Watford. Y por un tiempo, salir con las cabras era más o menos mi cosa favorita. (Con quien Baz tuvo un día de campo.) Ebb es la persona más agradable en Watford. Menor que los maestros. Y sorprendentemente  potente para alguien que decidió decidió pasar su vida cuidando ccabras. abras.

 — ¿Qué ¿Qué tiene que ver ser poderoso con todo esto? — , Dicen Ebb. —  Ebb. —  La  La gente que es alta no está obligada a jugar botedebascesto botedebascesto..

 — ¿Quieres ¿Quieres decir baloncesto? —  (Vivir  (Vivir en Watford significa significa que Ebb está un poco fuera de contacto.)

 — La La misma diferencia. No soy un soldado. No veo por p or qué tendría que luchar para ganarme la vida simplemente porque puedo lanzar un puñetazo.

El Mago dice que todos somos s omos soldados, cada uno de nosotros con una onza de magia. Eso es lo peligroso de las viejas formas, dice —  los  los magos simplemente se dedicaban a ser feliz, haciendo lo que les apetecía hacer, tratando la magia como un juguete jugu ete o un derecho, no algo que tenían que proteger.

 

 

Ebb no utiliza un perro con las cabras. Sólo su bastón. La he visto manejar toda la manada con un gesto de la mano. Había empezado a enseñarme, enseñarme, cómo regresar las cabras una a una; cómo hacer que todas se sientan a la vez como si hubieran ido demasiado lejos. Ella incluso me dejó ayudarla con un nacimiento una primavera...

Ya no tengo mucho tiempo para estar con Ebb.

Pero la dejo y a los cabritos en mi lista de cosas que echo de menos. menos. Sólo para que pueda  parar por un minuto para pensar pensar en ellos.

# 9 — El El Wavering Wood

Debería sacar esta de la lista. Que se curta el Wavering Wood.

#10 — Agatha Agatha

Tal vez debería sacar a Agatha de mi lista, también.

Me estoy acercando a Watford ahora. Estaré en la estación en unos pocos minutos. Alguien habrá bajado de la escuela a buscarme. ...

Solía guardar a Agatha para el final. Me pasaba todo el verano sin pensar en ella, y luego esperaba hasta que estuviese cerca de Watford antes de que imaginarla de nuevo en mi cabeza. De esa manera no sería pasar todo el verano convenciéndome de que era demasiado bueno  para ser verdad.

 

 

Pero ahora... no sé, tal vez Agatha es demasiado es demasiado buena para ser verdad, al menos para mí.

Último semestre, justo antes de Penny y yo fuésemos secuestra secuestrados dos por el Humdrum, vi vi a Agatha con Baz en el Wavering Wood. Supongo Supon go que había sospechado antes de que podría haber algo entre ellos, pero nunca creí que me iba ib a a traicionar de esa manera — que que iba a cruzar esa línea.

 No hubo tiempo para hablar con Agatha después de que la vi con Baz — estaba estaba demasiado ocupado siendo secuestrado y luego escapando. Y después no pude hablar con ella durante el verano, porque no puedo hablar con nadie. Y ahora, no sé... no sé lo que Agatha es para mí.

 Ni siquiera estoy seguro seguro de si la he ec echado hado de menos.

 

 

3

SIMON.

Cuando llego a la estación, no viene vi ene nadie a mi encuentro. Nadie que yo conozca, de todos modos; hay un taxista de aspecto aburrido que ha escrito escrito Snow Snow en  en un pedazo de cartón.

 — Ese Ese soy yo — , le digo. Parece dudoso. No luzco mucho como un ricachón de escuelas  públicas, sobre todo cuando no estoy estoy en uniforme. Mi cabe cabello llo es demasiado corto, corto, me lo corto cada año;alNo final del mantener semestre, mis y mis zapatos sontodavía. baratos, y no me veo lo suficientemente aburrido; aburrido puedo ojos abiertos

 — Ese Ese soy yo — , le digo de nuevo, sonando un poco brusco. —  brusco.  —  ¿Quieres  ¿Quieres ver mi identificación?

Él suspira y deja caer el cartel. —  cartel. — Si Si quieres quedarte tirado en el medio de la l a nada, amigo, no voy a discutir contigo.

Me meto el enmotor la parte de atrás del taxi y deslizo mi bolso en el asiento junto trasera a mí. Eldeconductor enciende y pone la radio. Cierro los ojos; Me enfermo en la parte los coches en los días buenos, y hoy no es un día bueno; estoy nervioso, y todo lo que he h e tenido que comer es una barra de chocolate y una bolsa b olsa de patatas fritas de queso y cebolla.

Casi estoy ahí.

Esta es la última vez que voy a estar haciendo esto. Volviendo a Watford en otoño. Todavía voy a volver, pero no así, no como ‘volviendo a casa’.  casa’. 

 

 

‘Candle in the Wind’ suena en la radio, y el conductor condu ctor canta.

‘Candle in the wind’ es un hechizo peligroso. Los chicos en la escuela dicen que se puede utilizar para disponer de más, ya sabes, resistencia. Pero si acentúas la sílaba equivocada, terminaras iniciando fuegocon no dobles se puede apagar. Un incendio real. Yo nunca lo había  probar; Nunca he sidounbueno cque on los sentidos.

El coche pasa sobre un bache, y yo me caigo hacia adelante, sujetándome del asiento frente a mí.

 — Cinturón Cinturón de seguridad puesto. —  puesto. — dice dice el conductor, secamente.

Lo hago, echando un vistazo alrededor. Noshombros encontramos estamos fuera de la ciudad y más adentrados en el campo. Trago y estiro mis h aciayaatrás. hacia

El taxista se remonta a cantar, más fuerte ahora —  ahora —  ‘never knowing who to turn to’ to’ —  como  como si realmente sintiese la canción. Pienso en decirle que se ponga el cinturón de d e seguridad.

Llegamos a otro bache, y mi cabeza casi toca contra el techo. Estamos en un camino de tierra. Esta no es el camino habitual a Watford.

Miro hacia el conductor, en el espejo. Aquí hay ha y algo mal, su piel es ddee un verde profundo, y sus labios son rojos como carne fresca.

Entonces lo miro a él, como es, sentado frente a mí. Es sólo un taxista. Dientes retorcidos, nariz achatada. Cantando Elton John.

Luego de vuelta al espejo: Piel verde. Labios rojos. Hermoso como una estrella del pop.  Duende..  Duende

 

 

 No espero a ver qué se trae entre manos. Tengo mi mano sobre mi cadera y comienzo comienzo a murmurar el encantamiento de la Espada de los Magos. Es un arma invisible —  invisible  —  más  más que invisible, de verdad; ni siquiera aparece hasta que dices las palabras mágicas.

El duende oye encantando, y nuestros ojos ojo s se encuentran en el espejo. Él sonríe y mete la mano en sume chaqueta.

Si Baz estuviera aquí, estoy seguro de que me haría una lista de todos los hechizos que podría utilizar en este momento. Probablemente hay algo en francés que haría muy bien. Pero tan  pronto como mi espada aparece en mi mi mano, aprieto los dientes y la embisto contra asiento delantero, cortándole la cabeza al duende, y el reposacabezas del asiento también. Voilà Voilà..

Él mantiene la conducción por un segundo; a continuación, el volante se vuelve loco. Gracias a la magia que no hay barrera b arrera entre nosotros, me desabrocho el cinturón de seguridad y me deslizo sobre el asiento (y el lugar lu gar donde la cabeza del duende solía estar) para agarrar el volante. Su pie debe estar todavía en el gas: Ya estamos fuera de la carretera y acelerando.

Trato de conducirnos de vuelta en camino, pero en realidad no sé conducir. Giro las ruedas hacia la izquierda, y el lado del taxi choca contra una valla de madera. El airbag se precipita p recipita en mi cara, y salgo volando hacia atrás, el coche todavía estrellándose contra algo, probablemente prob ablemente más cerca. Nunca pensé que iba a morir de esta esta manera...  manera...

El taxi se detiene antes de que pueda improvisar una manera de salvarme.

Estoy medio tendido en el suelo, y me he golpeado la cabeza contra la ventana y en posteriori, el asiento. Cuando finalmente le diga a Penny acerca de todo esto, procuraré saltear la parte donde me quité el cinturón de seguridad.

Estiro el brazo por encima de mi cabeza y tiro de la manija de la puerta. Se abre y caigo fuera del taxi sobre mi espalda en la hierba. Parece que hemos atravesado la valla y acabado en un campo. El motor sigue funcionando. Me paro sobre mis pies, gimiendo, y luego llego a la ventanilla del conductor y lo apago de una vez por todas.

 

 

Es todo un espectáculo aquí. Hay sangre en toda la bolsa de aire. Y en el cuerpo. Y en mí.

Meto mi mano en la chaqueta del duende, pero p ero no encuentro nada más que un paquete de goma de mascar y un cuchillo de esterilla. Esto no se siente como un trabajo del Humdrum, no hay señales de él que pican en el aire. Tomo una respiración profunda para asegurarme.

Probablemente sólo otro intento de venganza, entonces. Los duendes han estado detrás de mí desde que ayudé al Aquelarre a echarlos de Essex. (Fueron devorando gente borracha en los  baños de clubes, y el Mago estaba preocupado por perder perder el argot regional.) Cr Creo eo que el duende que acabe conmigo con éxito será el nuevo rey.

Éste no va a obtener una corona. Mi espada quedó clavada en el asiento de al lado, así que tiro hacia fuera y dejo que desaparezca de nuevo en mi cadera. Entonces me acuerdo de mi bolsa y la tomo también, salpicando sangre en mis pantalones grises antes de abrir la bolsa para agarrar mi varita. No puedo irme y dejar este lío aquí, y no creo qu quee valga la pena guardar algo  para evidencia.

Sostengo mi varita sobre el el taxi y siento magia retorciendo retorciendo contra mi piel. —  piel. — Vamos, Vamos, coopera conmigo en esto. —  esto. — , le susurro. —  susurro. —   ¡¡Fuera, fuera, maldita cosas!

He visto a Penélope usar ese hechizo para deshacerse de cosas indecibles. Pero todo lo que hace por mí es limpiar un poco la sangre de mis pantalones. Supongo que eso es algo. La magia se acumula en mi brazo como una masa espesa, mis dedos están temblando. —  temblando. —  Vamos — , le digo, señalando. —  señalando. —   ¡¡Que se vaya!

Chispas vuelan fuera de mi varita y de punta pu nta de mis dedos.

 —  No me jodas, vamos... vamos... —   —  sacudo  sacudo mi muñeca y señalo de nuevo. Me M e doy cuenta de la cabeza del duende que reposa en el pasto cerca de mis pies, de regreso a su verdadero tono verde. Los

 

 

duendes son demonios guapos. (Pero la mayoría de los demonios están en buena forma.) forma.) —   —  Supongo que te comiste al taxista, —  taxista,  —  digo,  digo, pateando la cabeza hacia el coche nuevamente. Mi  brazo se siente como como si estuviera en llamas.

 —  ¡  ¡Esfúmate! —   —  Grito.  Grito. Siento una oleada caliente desde el suelo que sube hacia las yemas de mis dedos, y el taxi desaparece. Y la cabeza desaparece. Y la valla desaparece. Y el camino...

***

Una hora más tarde, sudoroso y todavía cubierto de d e sangre seca de duende y del po polvo lvo de la  bolsa de aire, porcamino fin veo de fin lostierra edificios de la escuela escuela yexpandiéndose enfrente mí. (Fue un parche de ese que desapareció, no era debidamente un de camino parasólo empezar. Sólo tenía que volver a la carretera principal, y continuar desde ahí.) ahí .)

Todos los Normales piensan que Watford es un internado ultra exclusivo. Lo que supongo que es. Los jardines están recubiertos de encantamientos. Ebb me dijo una vez que q ue se siguen lanzando nuevos hechizos en la escuela a la vez que los desarrollamos. Así que hay capas y capas de protección. Si eres Normal, toda la magia quemaría tus ojos.

Me acerco altísimalapuerta hierro  —  ESCUELA  ESCUELA WATFORD está tallado en la parte superior   —  y  ay la descanso manode enhierro —  las barras para hacerles sentir mi magia.

Eso solía ser todo lo que se necesitaba. Las puertas se abrirían para cualquier persona que es un mago. Incluso hay una inscripción sobre ello en los barrotes barrotes —   —  LA  LA MAGIA NOS SEPARA DEL MUNDO. QUE NADA NOS SEPARE UNO DE LOS OTROS.

 — Es Es una buena idea, —  idea, —  el  el Mago dijo cuándo apeló al Aquelarre para las defensas más trascendentales —  trascendentales  — , pero no mejor no tomemos órdenes de seguridad de una puerta de seiscientos años de edad. No espero que la gente que viene a mi casa obedezca lo que sea que apunten los cojines de terciopelo.

 

 

Yo estaba en esa reunión del Aquelarre, con Penélope y Agatha. (El Mago nos había h abía querido a nosotros allí para mostrar lo que estaba en juego. —  juego.  —  ¡Los  ¡Los niños! ¡El futuro de nuestro mundo!)  mundo!)    No escuché todo el debate. debate. Mi mente se había alejado, pensando en dónde vivía realmente el Mago y si alguna vez me invitaría allí. Era difícil imaginarlo con una casa, y muchos cojines aterciopelados. Tiene habitaciones en Watford, pero casi nunca se queda allí. Cuando era más  joven, pensaba que el Mago vivía en el bosque cuando es estaba taba ausente, comiendo comiendo nueces y  bayas y durmiendo en casas casas de tejón.

La seguridad en la puerta de Watford y a lo largo de la pared exterior se vuelve más rigurosa cada año.

Uno de los Hombres del Mago —  Mago —  el  el hermano de Penélope, Premal —  Premal —  está  está estacionado justo en el interior hoy. Es probable pro bable que esté cabreado acerca de la asignación. El resto del equipo del Mago estará en su oficina, planeando la próxima próx ima ofensiva, y Premal está aquí abajo, chequeando a los de primero año. Da un paso delante de mí.

 —  ¿Todo  ¿Todo en ordem, Prem?

 — Parece Parece que yo debería hacerte esa pregunta a ti... ti...

Miro mi camiseta ensangrentada. —  ensangrentada. — Duende Duende — , le digo.

Premal asiente y apunta con su varita a mí, murmurando un hechizo de limpieza. Él es tan  poderoso como Penny. Puede lanzar lanzar hechizos casi casi en voz baja.

Odio cuando la gente echa hechizos de limpieza en mí; me hace sentir como un niño. —  niño.  —  Gracias — , respondo de todos modos, y empiezo a marchar por delante de él.

 

 

Premal me detiene con su brazo. —  brazo. — Espera Espera un momento. —  momento. — , dice, levantando su varita hasta mi frente. —  frente. —  Las  Las medidas especiales de hoy. El Mago dice di ce que el Humdrum está dando vueltas por aquí con tu cara.

Me estremezco, pero trato de no alejarme de su varita. —  varita. — Pensé Pensé que se suponía que era un secreto.

 — Correcto Correcto — , dijo. —  dijo. — Un Un secreto que la gente como yo necesita n ecesita saber si vamos a protegerte.

 — Si Si yo fuera el Humdrum —  Humdrum — , le digo, —  digo, —  ya  ya te habría comido.

 — Tal Tal vez eso es lo que el Mago tiene en mente — , dice Premal. —  Premal. — Al Al menos así sabríamos con certeza que era él. —  él. —  Él  Él deja caer su varita. —  varita.  — Estás Estás limpio. Adelante.  —  ¿Está  ¿Está Penélope aquí?

Se encoge de hombros. —  hombros. —  No soy el niñero de mi mi hermana.

Por un segundo, creo que lo está diciendo con énfasis, con magia, magia, —   —  un  un hechizo, pero él se aparta de mí y se encamina hacia la puerta.

***

 No hay nadie en el extenso extenso y verde Great Lawn. Lawn. Debo ser uno de los primeros estudiantes de regreso. Empiezo a correr por el pastizal, simplemente porque puedo, alterando una bandada de golondrinas escondidas en la hierba. Revolotean a mí alrededor, canturreando, y sigo corriendo. Por el Lawn, sobre el puente levadizo, paso otra pared y atravieso la segunda y tercera serie de puertas.

 

 

Watford ha estado aquí desde el año 1500. Se conforma como una ciudad amurallada amurallada —   —   campos y bosques del otro lado de las paredes, los edificios y patios en el interior. Por la noche, el puente levadizo se eleva, y nada consigue pasar p asar la fosa y las puertas interiores.

 No dejolade correrSaco hastalaque hasta estoy parte superior la pinchar Casa Mummers, derrumbándome derrumbándom contra puerta. espada deen loslaMagos y la uso de para llaa yema del pulgar, y lo e  presiono en la piedra. Hay un hechizo para esto, esto, para poder reintroducirme aall lugar después de tantos meses a la distancia, pero la sangre es más rápida y más segura, y Baz no está cerca para oler. Meto el pulgar en mi boca y abro la puerta, sonriendo.

Mi habitación. Será nuestra habitación de nuevo en unos un os días, pero por ahora es mía. Me acerco a las ventanas y abro una. El aire fresco huele aún más dulce ahora que estoy dentro. Abro la otra ventana, todavía chupando mi dedo, y veo las motas arremolinarse en la brisa y la luz del sol, y luego me dejo caer en la cama.

El colchón es viejo —  viejo —  relleno  relleno de plumas y preservado con hechizos —  hechizos — y me hunda en él sin compasión. Merlín compasión.  Merlín.. Merlín y Morgan y Matusalén, es bueno estar de vuelta. Es siempre tan  bueno estar de vuelta.

La primera vez que volví a Watford, en mi segundo año, subí directo a mi cama y lloré como un bebé. Todavía estaba llorando cuando Baz entró. —  entró.  —  ¿Por qué lloras ahora? —   había gruñido. —  gruñido.  —  Estás arruinando mis planes de masacrarte hasta que llores.  llores. 

Cierro los ojos ahora y tomo tanto aire como puedo:

Plumas. Polvo. Lavanda.

Agua, del foso.

Además de ese olor ligeramente ligeramente acre que Baz dice son los sirenlobos. (No dejes que Baz comience con los sirenlobos; a veces se inclina por la ventana y escupe en el foso, justo para molestarlos.)

 

 

Si él estuviera aquí en el momento, casi no podría oler nada más que su jabón de lujo... Tomo una inspiración honda, tratando de atrapar un toque de cedro.

Oigo un ruido en la puerta y salto a mis pies en un instante, sosteniendo mi mano sobre mi cadera y llamando de nuevo por la Espada de los Magos. Han sido tres veces ya el día de hoy; tal vez debería dejarla de lado. El Conjuro es el único hechizo que siempre se me da bien, tal vez porque no es como otros hechizos. Es más bien una promesa: promesa: —   —  De justicia. De coraje. De defensa de los débiles. A la vista de los poderosos. A través de la magia y la sabiduría y la bondad.   bondad.

 No tiene tiene que  que aparecer.

La Espada de los Magos es mía, pero no le pertenece a nadie. No aparece a menos que confía en ti.

La empuñadura se materializa en mi mano y blando la espada hasta mi hombro a la vez que Penélope empuja la puerta abierta.

Dejo caer la espada. —  espada. —  No deberías ser capaz capaz de hacer eso. eso. —   — , le digo.

Ella se encoge de hombros y se desploma d esploma sobre la cama de Baz.

Puedo sentir como una sonrisa crece en mi rostro. —  rostro.  —  No deberías incluso ser ser capaz de pasar pasar  por la puerta principal.

Penélope se encoge de hombros otra vez y empuja la almohada de Baz para sentarla debajo de su cabeza.

 — Si Si Baz descubre que tocaste su cama — , le digo. —  digo. —  te  te va a matar.

 

 

 — Que Que lo intente.

Retuerzo la muñeca sin más, y la espada desaparece.

 — Te Te ves asustado — , dice ella.

 — Me Me encontré con un duende en el camino.

 —  ¿No  ¿No pueden simplemente votar  a  a su próximo rey? —  Su  Su voz es leve, pero puedo decir que hay una nota de juicio en ella. La última vez que me vio, yo era un manojo de hechizos y trapos. La última vez que vi a Penny, todo se caía a pedazos...

Acabábamos de escapar del Humdrum, huimos de nuevo a Watford, e irrumpimos en la Capilla Blanca en medio de la ceremonia de fin de año —  año — el el pobre Elspeth había ido a aceptar su premio por ocho años de asistencia perfecta. Yo todavía estaba sangrando (de mis poros, nadie sabía por qué). Penny estaba llorando. Su familia estaba allí, —   —  porque  porque las familias de todo el mundo habían asistido —  asistido —  y  y su madre comenzó a gritarle al Mago. —  Mago.  —  ¡Míralos! ¡Esto es tu culpa! —   —  Y  Y entonces Premal se interpuso entre ellos y empezó a gritarle en contraataque. La gente pensó que el Humdrum estaba detrás de Penny y de mí por lo que salieron corriendo fuera de la Capilla, desenvainando sus varitas. Era mi típico caos de fin de año multiplicado multipli cado  por cien, y se sentía peor que simplemente caótico. Se sentía como como el final.

Entonces la madre de Penélope arrastró a toda su familia lejos, incluso a Premal. (Probablemente sólo hacia su coche, pero aun así fue muy dramático.) d ramático.)

 No he hablado con Penny desde desde entonces.

Una parte de mí quiere apoderarse de ella en este momento y acariciarla de la cabeza a los  pies, sólo para asegurarme asegurarme de que está bien, pero Penny odia las escenas escenas tanto como su madre madre

 

 

las ama. —  ama. —  No digas hola, Simon, Simon, —  ella  ella me dijo. —  dijo. —  Porque entonces vamos a tener que decir adiós, y no puedo soportar las despedidas. despedidas.

Mi uniforme está desplegado al final de mi cama y me pongo a guardarla, pieza por pieza.  Nuevos pantalones grises. Nueva Nueva corbata de rayas rayas verde y púrpura... Penélope suspira ruidosamente detrás de mí. Rondo de vuelta a mi cama y me arrojo, frente a ella, tratando de no sonreír de oreja a oreja.

Su rostro se torció en una un a mueca.

 —  ¿Qué  ¿Qué tienes en mente ahora que te causa esa cara? — , Pregunto.

 — Trixie Trixie — , resopla. Trixie es su compañera de cuarto. Penny dice que cambiaría a Trixie por una docena de demoníacos y malvados vampiros. En un instante y sin dudar.

 —  ¿Qué  ¿Qué ha hecho?

 — Volver. Volver.

 —  ¿Qué  ¿Qué esperabas?

Penny acomoda la almohada de Baz. —  Baz. — Cada Cada año, se vuelve más maníaca de lo que era el año anterior. En primer lugar, transformó su pelo en una un a barda de diente de león, después d espués lloró cuando el viento lo sopló. Me río. —  río. — En En defensa de Trixie — , le digo, —  digo, — ella ella es mitad  hada.  hada. Y la mayoría de las hadas son un poco maníacas.

 

 

 — Ah, Ah, como si ella no supiera. Juro que lo utiliza como una excusa. No puedo sobrevivir un año más con ella. En cualquier momento le hechizaré la cabeza en un diente d iente de león y se la soplaré de una buena vez.

Me trago risa y último no tratoaño. —  de  —  no ,rebosar son risa hacia ella. Grandes serpientes, es bueno verla. verla. —   — Es Eotra s nuestro nuestro último año. le digo. —  digo.una  — Lo Lsonrisa o sobrellevarás.

nuestro último Los ojos de Penny se ponen pon en serios. —  serios. — Es Es nuestro  último año — , dice ella. —  ella. — Supongo Supongo que sabes lo que va a hacer el próximo próx imo verano...

 —  ¿Qué?  ¿Qué?

 — Pasar Pasar el rato conmigo. Dejé que mi sonrisa se libere. —  libere. — ¿Cazando ¿Cazando al Humdrum?

 — A la mierda el Humdrum. —  Humdrum. —  dice  dice ella.

Ambos reímos, y hago especie de mueca, porque el Humdrum luce como yo —  yo  — una una versión de 11 años de edad, de mí. (Si Penny no lo había visto también, creo que me he alucinado todo el asunto.) Me estremezco.

Penny lo nota. —  nota. — Te Te ves muy delgado. —  delgado. — , dice ella.

 — Es Es por el chándal.

 

 

 — Cámbiate, Cámbiate, entonces. —  entonces. —   Ella Ella ya lo ha hecho. Lleva su falda plisada de uniforme gris y un suéter rojo. —  rojo. — Vamos, —  Vamos, —  dice  dice ella, —  ella, — es es casi la hora del té.

Sonrío de nuevo y salto de la cama, agarrando un par de pantalones vaqueros y una sudadera de color púrpura que dice WATFORD LACROSSE (las obras de Agatha). Penny agarra mi brazo paso al lado de la cama de Baz en el camino hacia el cuarto de baño. baño. —   —  Es bueno verte — , susurra.

Sonrío. De nuevo. Penny hace que mis mejillas duelan. —  duelan. —  No hagas una escena, escena, —   —  le  le susurro en respuesta.

 

 

4

PENELOPE.

Demasiado delgado. Se ve demasiado delgado.

Y algo peor... rayado.

Simon siempre se ve mejor después de unos meses de carne asada de Watford. (Y del pudín pud ín de Yorkshire y el té con mucha leche. Y embutidos grasos. Y bollos de mantequilla.) Él es ancho de hombros y ancho de nariz, n ariz, y cuando se pone demasiado delgado, la ppiel iel simplemente le cuelga de sus pómulos.

Estoy acostumbrada a verlo delgado como ahora, cada otoño. Pero esta vez, en la actualidad, es peor.

Su rostro se ve agrietado. Sus ojos están trazados en rojo y la piel alrededor de ellos luce áspera y desigual. Sus manos son de color rojo también, y cuando aprieta los puños, sus nudillos se vuelven blanco.

Incluso su sonrisa es horrible. Demasiado grande y roja para su cara.

 No puedo mirarle a los ojos. Agarro su manga cuando se acerca, acerca, y me siento aliviada cuando él sigue caminando. Si no lo hiciera, no podría dejarlo ir. Podría agarrarlo y abrazarlo, y transportarnos tan lejos de Watford como sea posible. Podríamos volver después de que todo

 

 

haya terminado. Dejar que el Mago y los Lanzadores y el Humdrum y todo el mundo combatan las guerras que parecen tener activadas en sus corazones.

Simon y yo podríamos conseguir un piso en Anchorage. O en Casablanca. O en Praga.

Yo leería y escribiría. Él dormiría y comería. Y ambos viviríamos para ver el lejano final de nuestros 19 años. Tal vez incluso vivamos hasta 20.

Yo lo haría. Lo llevaría lejos si no creyera que él es el úni único co que puede hacer una diferencia aquí.

Si me robara a Simon y lo mantuviese a salvo...

 No estoy segura de si si habría un Mundo de los Magos para el que regresar.

 

 

5

SIMON.

Prácticamente tenemos el comedor para nosotros solos.

Penélope se sienta en la mesa con los pies sobre una u na silla. (Debido a que a ella le gusta fingir que no le importa.) Hay unos cuantos niños más pequeños, de primero p rimero y segundo año, en el otro lado de la sala, tomando el té con sus padres. Me doy cuenta, los niños y los adultos, todos tratando de echarme una mirada disimuladamente. Lo niño se acostumbrarán a mí después de un par de semanas, pero esta va a ser la única oportunidad de los padres para obtener un mejor vistazo.

La mayoría de los magos saben quién soy. La mayoría de ellos sabía que iba a venir antes de enterarme yo mí mismo; hay una profecía sobre mí —  mí  — unas unas cuantas profecías, en realidad —  realidad —   sobre un mago superpoderoso que va a venir y arreglarlo todo. Y uno que va a venir a destruirnos.

Y uno traerá su caída.

Que el mayor poder de poderes reine,

 

 

Que nos ampare a todos.

El Gran Mago. El Elegido. El Poderoso de Poderosos.

Todavía se siente extraña la creencia de que se supone que yo soy ese tío. Pero no puedo negarlo, tampoco. Quiero decir, nadie más tiene un poder como el mío. No siempre puedo controlarlo o dirigirlo, pero está ahí.

Creo que cuando me presenté en Watford, la gente de d e alguna manera había dejado de lado las antiguas profecías. O se preguntaba si el Gran Mago se había ido y venido sin que nadie jamás se diera cuenta.

 No creo que nadie nadie esperaba  esperaba que el Elegido viniese del Mundo Mun do Normal —  Normal — de de lo mundano.  Nunca ha nacido un mago entre los Normales.

Pero debo haberlo sido, porque los magos no renuncian a sus hijos. No hay tal cosa como huérfanos mágicos, dice Penny. La magia es demasiado preciada.

El Mago no me dijo todo eso, la primera vez que vino a buscarme. No sabía que yo era el  primer Normal en obtener magia, o el más poderoso mago que nadie había oído hablar. O que un montón de magos —  magos —  en  en especial los enemigos del Mago —  Mago —  pensaban  pensaban que me estaba inventando, una especie de escamoteo político a mano. Un troyano de 11 años de edad, con  pantalones anchos y la cabeza cabeza rapada.

Cuando llegué por primera vez a Watford, algunas de las Antiguas Familias querían que yo fuese al frente, frente, que conociera a todos los que importaban, por lo que podrían inspeccionarme inspeccionarme en persona. Patear mis neumáticos. Pero el Mago no se tragaba nada de d e eso. Él dice que la mayoría de los magos están tan atrapados en sus propios propi os y pequeños mundos y las luchas por el poder que pierden de vista v ista el panorama general. —  general. —  No voy a verte convertido en peón de nadie, Simon.  Simon. 

 

 

Me alegro ahora de que fuese tan protector. Sería bueno conocer más magos y sentirme parte de la comunidad, pero he hecho mis propios propio s amigos —  amigos —  y  y los hice cuando éramos jóvenes, cuando ninguno de ellos era demasiado exigente en cuanto a mi Gran Destino.

En todo caso, mi estatus de celebridad ha sido una responsabilidad para hacer amigos en Watford. Todo el mundo sabe que las cosas tienden a explotar a mi alrededor. (Aunque ninguna persona ninguna  persona ha  ha explotado todavía, eso es algo.)

Ignoro las miradas de las otras mesas y ayudo a Penélope a traer nuestro té.

A pesar de que asistimos a una exclusiva escuela —  escuela —  con  con internado, su propia catedral y foso  —  no  no hay caprichosos en Watford. Hacemos nuestro propia limpieza y, después de nuestro n uestro cuarto año, nuestra propia ropa. Se nos permite usar la magia para las tareas, pero por lo general no lo hacemos. La Cocinera Pritchard prepara la comida, con algunos ayudantes, y todos se turnan para servir en las comidas. Los fines fin es de semana, es ayudarse por cuenta propia.

Penélope nos trae un plato de bocadillos de queso y una montaña de bollos calientes, y me atrevo a tomar la mitad de un bloque blo que de mantequilla. (Como mis bollos con grandes losas de la misma, por lo que la mantequilla se derrite en el exterior, pero mantiene un bocado frío en el medio.) Penny me miraba como si fuera ligeramente desagradable, pero también como si me hubiese echado de menos.

 — Háblame Háblame de tu verano, —  verano, —  digo  digo entre bocados.

 — Estuvo Estuvo bien. —  bien. — , dice ella. —  ella. — Muy Muy bien.

 —  ¿Sí?  ¿Sí? —  Migajas  Migajas vuelan fuera de mi boca.

 — Mi Mi padre y yo fuimos a Chicago. Él hizo una investigación en un laboratorio de allí, y Micah y yo ayudamos. —  ayudamos. —  flaquea  flaquea un poco en cuanto menciona el nombre de su novio. novio. —   —  El  El

 

 

español de Micah es increíble. Me enseñó tantos nuevos hechizos que si estudio más el idioma, voy a ser capaz de hacerlos como una nativa.

 —  ¿Cómo  ¿Cómo es él?

Penélope se sonroja y toma un bocado de sándwich por lo que no tiene que responder de inmediato. Sólo han pasado unos meses desde que la vi por última vez, pero ella se ve diferente. Más crecida.

Las niñas no tienen que usar faldas en Watford, pero tanto a Penélope como a Agatha les gusta. Penny usa una corta con plisados, pli sados, por lo general con calcetines de rombos hasta la rodilla con los colores de la escuela. Sus zapatos son del tipo negro con hebillas, como los de Alicia en el País de las Maravillas.

Penny siempre parecía más joven de lo que es —  es  —  todo  todo acerca de ella es redondo y de chiquilla;  tiene mejillas regordetas, piernas gruesas y hoyuelos en las rodillas —  rodillas —  y  y el uniforme unif orme la hace lucir aún más infanta.

Pero aun así... ella ha cambiado este verano. Ella está empezando a parecerse a una mujer en ropa de niña.

 —  Micahpasado Micah es bueno  —  , dice finalmente, su desde pelo oscuro detrásaquí. de las orejas. —  orejas. —  Hemos más tiempo juntos de loempujando q ue pasamos que que estuvo

 —  ¿Así  ¿Así que la emoción no se ha h a ido?

Ella ríe. —  ríe. —  No. En todo caso, se sentía... sentía... real. Por primera primera vez.

 No sé qué decir, así que trato de sonreírle. sonreírle.

 

 

 — Ugh, Ugh, —   —  dice  dice ella, —  ella, — cierra cierra la boca.

Lo hago.

 — Pero, Pero, ¿qué hay de ti? —  ti? —  Penny  Penny pregunta. Puedo decir d ecir que ha estado esperando para interrogarme y no pudo aguantar más. Mira de soslayo sos layo a nuestro alrededor y se inclina hhacia acia adelante. —  adelante.  —  ¿Puede  ¿Puede usted decirme qué pasó?

 —  ¿Qué  ¿Qué pasó cuándo?

 — Este Este verano.

Me encojo de hombros. —  hombros. —  No pasó nada.

Ella se sienta de nuevo, suspirando. —  suspirando. — Simon, Simon, no es mi culpa que me haya ido a Estados Unidos. Traté de quedarme.

 —  No — , le digo. —  digo. — Quiero Quiero decir que no hay hay nada  nada que contar. Te fuiste. Todo el mundo se fue. Volví a los hogares. Liverpool, esta vez.

 —  ¿Quieres  ¿Quieres decir que el Mago sólo... te echó? ¿Después de todo? todo? —   — Penélope Penélope se ve confundida. No la culpo.

Acababa de escapar de un secuestro, y lo primero que hizo el Mago fue enviarme a empacar.

Pensé, cuando Penny y yo le contamos al Mago lo que había sucedido, que él querría ir tras el Humdrum de inmediato. Sabíamos dónde estaba el monstruo; ¡finalmente sabíamos cómo era!

 

 

El Humdrum ha estado atacando Watford todo el tiempo que he estado aquí. Él envía criaturas oscuras. Se esconde de nosotros. Deja un rastro de puntos muertos en la atmósfera mágica. Y finalmente teniamos una ventaja ventaja..

Quería encontrarlo. Quería castigarlo. Quería terminar terminar con esto, una vez por todas, luchando al lado del Mago.

Penélope se aclara la garganta. Debo lucir tan perdido como me siento. —  siento.  —  ¿Has  ¿Has hablado con Agatha? — , Pregunta.

 —  ¿Agatha?  ¿Agatha? —  añado  añado mantequilla a otro bollo. Se han enfriado, y la mantequilla no se derrite.

Penny sostiene su mano derecha, y la gran piedra púrpura en su dedo lanza reflejos al ser acariciado por la luz del sol —  sol  —   ¡¡A algunos les gusta caliente!

Es una pérdida de magia. Ella está constantemente malgastando la magia en mí. La mantequilla se derrite en el bollo ahora humeante, y lo boto de mano en mano. —  mano. — Sabes Sabes que a Agatha no se le permite hablar conmigo durante el verano.

 — Pensé Pensé que tal vez ella iba a encontrar una manera esta vez —  vez — , dice Penélope. —  Penélope. — Medidas Medidas especiales, para tratar de explicarse.

Me doy por vencido del d el bollo demasiado caliente y lo dejo caer en mi plato. —  plato. —  No iba a desobedecer al Mago. O sus padres.

Penny sólo me mira. Agatha es su amiga, también, pero Penélope es mucho más crítica de ella de lo que soy. No es mi trabajo juzgar a Agatha; es mi trabajo ser su novio.

Penny suspira y mira hacia otro lado, dando patadas a la silla. silla. —   —  ¿Eso  ¿Eso es todo? ¿Nada? ¿Sin  progreso? ¿Sólo otro verano? ¿Qué se supone que vamos a hacer ahora?

 

 

 Normalmente soy yo el el que patea las cosas, cosas, pero he estado pateando pateando paredes —  paredes —  y  y a cualquiera que me mirara mal —  mal —  durante  durante todo el verano. Me encojo de hombros. —  hombros. — Volver Volver a la escuela, supongo.

***

Penélope evita su habitación.

Dice que la novia de Trixie regresó temprano, también, y no tienen fronteras personales. —  personales. —   ¿Te he dicho que Trixie se ha perforado las orejas este verano? Lleva grandes campanas ruidosas justo en las partes puntiagudas.

A veces pienso que las peroratas de Penny hacia Trixie Trix ie cruzan límite. Así le digo.

 — Es Es fácil para ti decirlo — , dice ella al se tumbarse en la cama de Baz. —  Baz. —  No vives con un hada.

 —  ¡Vivo  ¡Vivo con un vampiro! —   —  sostengo.  sostengo.

 —  No confirmado.

 —  ¿Estás  ¿Estás diciendo que no cree Baz es un vampiro?

 — Sé Sé que él es un vampiro —  vampiro — , dice ella. —  ella. — Pero Pero todavía no está confirmado. Nunca lo hemos visto efectivamente a beber la sangre.

 

 

Estoy sentado en el alféizar de la ventana y me inclino un ppoco oco sobre el foso, aferrado a la traba del panel abierto. Me burlo: —  burlo:  — Lo Lo hemos visto cubierto de sangre. Hemos encontrado montones de ratas succionadas con marcas marcas de colmillos en las Catacumbas... ¿Ya te he dicho que sus mejillas se hinchan realmente cuando tiene una pesadilla? ¿Cómo que su boca se llena de dientes adicionales?

 — La La evidencia es circunstancial —   — , dice Penny. —  Penny. — Y todavía no sé por qué qu é te espantarías por un vampiro que tiene terrores nocturnos.

 —  ¡Yo  ¡Yo vivo con él! Tengo que mantener mi ingenio en la línea.

Ella pone los ojos. —  ojos. — Baz Baz nunca te lastimaría en su habitación.

Ella está en lo correcto. No puede. Nuestras habitaciones están hechizadas contra la traición —  traición —   Anatema de Compañero. Si Baz hace cualquier cosa para hacerme daño físicamente dentro de la habitación, va a ser expulsado de la escuela. El papá de Agatha, el Dr. Wellbelove, dice que  pasó una vez cuando estaba estaba en la escuela. escuela. Un chico golpeó a su compañero compañero de cuarto, entonces entonces fue aspirado a través de una ventana y aterrizó fuera de la puerta de la escuela. No se abriría  para él volver nunca jamás. jamás.

Recibes avisos cuando se es joven: Durante los dos primeros años, si tratas de golpear o lastimar a tu compañero de piso, las manos se vuelven rígidas y se congelan. Arrojé un libro lib ro hacia Baz una vez en nuestro primer año, y tardó tres t res días para que mi mano se descongelara.

Baz nunca ha violado el Anatema. Ni siquiera cuando éramos niños.

 — Quién Quién sabe lo que es capaz de hacer en sus sueños su eños — , le digo.

 —  Tú  Tú sabes. —  sabes. —  Penny  Penny dice, —  dice, —  Ya  Ya que te la pasas p asas mirándolo dormir.

 

 

 —  ¡Vivo  ¡Vivo con un ser oscuro! ¡Tengo derecho de ser paranoico!

 — C Cambiaría ambiaría mi hada por tu vampiro cualquier día de la semana, Simon. No hay un Anatema  para evitar que alguien alguien sea letalmente irritante.

Penny y yo volvemos a la sala comedor para buscar la cena cena —   — conseguimos conseguimos patatas dulces, salchichas horneados y rollos blancos —  blancos —  luego  luego llevamos todo de vuelta a mi habitación.  Nunca podemos pasar pasar el rato así cuando cuando Baz está alrededor. alrededor. Habría echado a Penny. Penny.

Se siente como una fiesta. Apenas nosotros dos y nada que hacer. Nadie de quien esconderse o con quién luchar. Penélope dice que va a ser como esto algún día cuando tengamos un piso  juntos... Pero eso no va a suceder. Ella va a irse a Estados Unidos tan tan pronto cuando la guerra haya terminado. Tal vez incluso antes de eso.

Y yo voy a conseguir un lugar con Agatha.  ———   Agatha y yo vamos a sobrellevar lo que qu e sea que nos depare; siempre lo hacemos. Tiene sentido que estemos juntos. Probablemente nos casaremos después de la escuela escuela —   —  así  así fue cómo los  padres de Agatha se casaron. Yo sé que ella quiere una ca casa sa en el cam campo... po... No puedo pagar nada por el estilo, pero ella tiene ti ene dinero, y pienso encontrar un trabajo qu quee le haga feliz. Seguro su padre me ayudará a encontrar trabajo si se lo pido.

Es agradable pensar en eso: poder vivir el tiempo t iempo suficiente para averiguar qué haré conmigo.

Tan pronto como Penélope termina su cena sacude sus manos. —  manos.  — Correcto Correcto — , dice ella.

Me quejo. —  quejo. — Aún Aún no.

 —  ¿Qué  ¿Qué quieres decir con 'aún no'?

 

 

 — Me Me refiero a que todavía no comencemos con la formulación de estrategias. Acabamos Acabamos de llegar. Todavía me estoy estableciendo aquí.

Ella pasea la mirada en torno a la habitación. —  habitación.  —  ¿Qué  ¿Qué es establecerse, Simon? Ya has desempacado tus dos pares de pantalones trackie.  — Estoy Estoy disfrutando de la paz y tranquilidad. —  tranquilidad.  —  Alcanzo  Alcanzo su plato y empezar a devorarme sus salchichas.

 —  No hay paz — , dice ella. —  ella. — Sólo Sólo tranquilidad. Me pone nerviosa. Necesitamos un plan.

 —  Hay  Hay paz.  paz. Baz no está aquí aún, y mira —  mira —  ondeo  ondeo el tenedor —  tenedor —  no  no hay nada atacándonos.

 — Dice Dice el hombre que acaba de linchar un duende. Simon Simon,, — dice dice ella, —  ella, —  sólo  sólo porque nos hemos marchado durante dos meses no significa que la guerra se tomó un descanso.

Me quejo de nuevo. —  nuevo. — Suenas Suenas como el Mago — , le digo con la boca llena.

 — Todavía Todavía no puedo creer que te ignoró durante todo el verano.

 — Está Está probablemente demasiado ocupado con 'la guerra'.

Penny suspira y frunce sus manos. Está esperando a que sea razonable.

Haré que espere.

 La guerra.

 

 

 No tiene sentido hablar de la guerra. Va a llegar hasta aquí muy pronto. No es siquiera una guerra: Son como dos o tres t res —   —  la  la guerra civil que se está gestando, las hostilidades con las criaturas oscuras que siempre han estado allí, lo que sea con el Humdrum —  Humdrum —  y  y todo va a encontrar su camino a mi puerta al final...

 — Claro, —  Claro, —  Penny  Penny repite. Y debo lucir miserable, porque dice siguiente —  siguiente — Supongo Supongo que la guerra seguirá allí el día de mañana.

Limpio su plato. Penny se acomoda en la cama de Baz, y ni siquiera la regaño al respecto. Me recuesto en mi propia cama, escuchando su charla sobre los aviones, los supermercados estadounidenses y la gran familia de Micah.

Ella se queda dormida a la mitad de la charla de una canción que ha escuchado, una canción que ella piensa que va a ser un hechizo algún día, aunque no puedo pensar en ninguna utilización de ‘Call Me Maybe’ Maybe’.

 —  ¿Penélope?  ¿Penélope? —  Ella  Ella no responde. Me apoyo de mi cama y apaleo mi almohada con sus  piernas, eso es lo cerca que las camas camas están; Baz Baz ni siquiera tendría que salir de la suya para su matarme. O viceversa, supongo. —  supongo. —  Penny.  Penny.

 —  ¿Qué?  ¿Qué? — , Dice desde la almohada de Baz.

 — Debes Debes volver a tu habitación.

 —  No quiero.

 — Tienes Tienes que. El Mago te suspenderá si te pillan aquí.

 — Déjalo. Déjalo. Podría utilizar el tiempo libre.

 

 

Me levanto de la cama, de pie sobre ella. Su pelo oscuro se extiende sobre la funda de la almohada, y sus gafas se estrechan contra su mejilla. Su falda se ha subido muchísimo, y su muslo desnudo parece regordete y suave.

Le pellizco. Ella salta.

 — Vamos Vamos — , le digo, —  digo, — te te acompaño.

Penny endereza las gafas y rectifica su camisa. —  camisa. —  No. No quiero que veas cómo hago para llegar más allá de las custodias.

 —  ¿Porque  ¿Porque eso no es algo que te gustaría compartir con tu mejor amigo?

 — Porque Porque es divertido verte intentar deducirlo.

Abro la puerta y me asomo por la escalera. No veo o escucho a nadie. nadie. —   — Bien. —  Bien. — , le digo, manteniendo la puerta abierta. —  abierta. — Buenas Buenas noches.

Penny pasa junto a mí. —  mí.  — Buenas Buenas noches, Simon. Te veo mañana. Sonrío. No puedo evitarlo, es tan bueno estar de vuelta. —  vuelta. — Te Te veo mañana.

Tan pronto como estoy solo, me pongo mis pijamas de la escuela escuela —   —  Baz  Baz trae los de su de casa,  pero me gustan más más los escolares. No duermo en pijama cuando cuando estoy en los hogares  juveniles, nunca lo he hecho. hecho. Me hace sentir, no sé, vulnerable. Me cambio cambio y me entierro en la cama, suspirando.

 

 

Estas noches en Watford, antes de que Baz llegue, son las l as únicas noches en mi vida en las que en realidad duermo.

***

 No sé qué hora es cuando me despierto. La habitación es oscura, y hay un rayo de luz de luna que corta y atraviesa mi cama.

Creo que veo a una mujer de d e pie junto a la ventana, y al principio creo que es P Penny. enny. Entonces la figura se desplaza, y sospecho que es Baz.

Entonces concluyo que estoy soñando y vuelvo a caer en el sueño.

 

 

6

LUCY.

Hay mucho que tengo que decirte. Pero no hay mucho tiempo. Y mi voz desaparece. desaparece.

 

 

7

SIMON.

El sol acababa de salir cuando escucho a mi puerta pu erta abrirse con un crujido. Me pongo las mantas por encima de mi cabeza. —  cabeza. — Vete Vete — , le digo, esperando que Penny P enny comience a hablar de todos modos. Es buena en hacerme olvidar de forma inmediata de lo mucho que la echaba de menos durante el verano.

Alguien se aclara la garganta.

Abro los ojos y veo al Mago de pie junto a la puerta, mirándome divertido —  divertido —  al  al menos así  parecía en la superficie. Hay algo algo más oscuro debajo.

 — Señor —  Señor — Me Me incorporo — , lo lamento.

 —  No te disculpes, Simon. Simon. No debes de haber oído cuando golpee.

 —  No... Déjeme Déjeme sólo, voy a, um... vestirme.

 —  No te molestes —  molestes — ddice, ice, caminando hacia la ventana, rodeando la cama de Baz, incluso el Mago tiene miedo a los vampiros. A pesar de que qu e él nunca usaría la palabra miedo, diría algo así como ‘ prudente’  prudente’ o ‘cauteloso cauteloso’’ 

 

 

 — Lo Lo siento, no estaba aquí para darte la bienvenida de vuelta ayer. —  ayer. — dice dice —  ¿Cómo  ¿Cómo fue su viaje?

Empujo las colchas y me siento en el borde de mi cama. Todavía estoy en pijama, pero al menos estoy sentado. —  sentado. — Estuvo Estuvo bien —  bien — le le digo. —  digo. — Quiero Quiero decir, supongo... no exactamente  bien. Mi taxista era un duende.

 —  ¿Otro  ¿Otro duende? —  Él  Él se aparta de la ventana para volverse a mí, con las manos entrelazadas detrás de la espalda —  Persistente,  Persistente, ¿no crees? ¿Era solo él?

 — Sí Sí señor. Intento fugarse conmigo.

 Niega con la cabeza. cabeza. —   — E Ellos llos nunca piensan en venir en pareja. ¿Qué hechizo usaste?  — Utilice Utilice mi espada, señor. —  señor. —  Muerdo  Muerdo mi labio.

 — Bien —  Bien — dice. dice.

 — Y Esfúmate para limpiarlo.

El Mago levanta la ceja. —  ceja. — Excelente, Excelente, Simon. —  Simon. — Él Él mira hacia abajo a mi pijama y pies descalzos, entonces parece que estudiara mi cara —  ¿Qué  ¿Qué hay de este verano? ¿Algo para informar? ¿No pasó nada inusual?

 — Me Me he comunicado con usted, señor. —  señor. —  (Puedo  (Puedo contactarme con él si lo necesito. Tengo su número de móvil. Además, me podría enviar un pájaro.)

El Mago asiente —  asiente — Bien. —  Bien. — Él Él me mira por unos segundos más, luego se vuelve de nuevo a la ventana, como si estuviera observando todo sobre mí, todo tod o lo que necesita. La luz del sol

 

 

atrapa su espeso cabello castaño, y por un minuto, se ve aún más como un espadachín que de costumbre.

Está en uniforme: leggings de color verde oscuro de lona, botas altas de cuero, una tún túnica ica verde con correas y pequeños bolsillos —  bolsillos  — con con una vaina para su espada en su cinturón. A diferencia de la mía, su hoja es completamente visible.

La madre de Penny, la profesora Bunce, dice que los magos anteriores llevaban una capucha ceremonial y capa. Y que otros directores usaban batas y birretes. El Mago, dice que ha creado su propio uniforme. Ella lo llama un traje.

Creo que la profesora Bunce debe odiar al Mago más que a alguien que no es realmente su enemigo. La única vez que oigo al padre de Penny levantar la voz es cuando su mamá empieza a hablar del Mago; dijo: — Ya, dijo: —  Ya, Mitali...  Mitali... —   — Y entonces ella dice:  —   Lo siento,  Lo Simon,élsépuso quesuel mano Magoen es eltubrazo padreyadoptivo...

Pero él no lo es, en realidad no. El Mago nunca me ha presentado de esa manera. Como familia. Él siempre me trató como un aliado, incluso cuando era un niño pequeño. La primera vez me llevó a Watford, me sentó en su oficina y me contó todo. Sobre el Tenebroso Humdrum. Acerca de la magia que falta. Acerca de los agujeros en la atmósfera como los  puntos muertos.

Todavía estaba de metermede enella, la cabeza real, y que algo estaba terminando contratando ella, alimentándose y que que sólolayomagia podíaera ayudar:

 —   Eres demasiado joven para oír esto, Simón. Once años es demasiado joven. Pero no es justo

 seguir ocultando esto de usted por más tiempo. El Tenebroso Humdrum es la mayor amenaza que el mundo de los magos ha enfrentado jamás. Él es poderoso, es omnipresente. La lucha contra él es como luchar contra el sueño cuando estás mucho más allá del borde del agotamiento.

 

 

 —   Pero debemos de luchar contra él. Queremos protegerte; Me comprometo a hacerlo con mi

vida. Pero debes aprender, Simon, tan pronto como sea posible, la mejor manera de  protegerte a ti mismo.

 —   Él es nuestra mayor amenaza. Y tú eres nuestra esperanza más grande. grande.

Yo estaba demasiado aturdido para responder o para hacer cualquier pregunta. Muy joven. Sólo quería ver al Mago hacer ese truco de nuevo, aquel en el que hizo que un mapa se despliegue por sí mismo.

Pasé el primer año en Watford diciéndome a mí mismo que estaba soñando. Y el año que siguió diciendo a mí mismo que ya no estaba...

Ya había sido atacado por los ogros, destrozado d estrozado un círculo de piedras caminantes, y crecido cinco pulgadas antes de hacer la verdadera pregunta:

¿Por qué yo?

¿Por qué tengo que luchar Humdrum?

El Mago ha respondido a esa pregunta una docena de formas diferentes a lo largo de los lo s años:

Debido a que fui elegido. Porque P orque fue profetizado. Debido a que el Humdrum no n o me deja en  paz.

Pero ninguno de ellas son verdaderas respuestas. Penélope me ha dado la única respuesta por la que sé qué hacer...

 — Debido Debido a que tú puedes, Simon. Y alguien tiene que hacerlo.

 

 

El Mago está mirando algo fuera de mi ventana. v entana. Pienso en invitarlo a sentarse. Entonces trato de recordar si alguna vez en mi vida lo he visto sentarse.

Cambio mi peso, y la cama cruje. Se vuelve hacia mí, buscando el problema.

 —  ¿Señor?  ¿Señor?

 — Simon. Simon.

 —  El  El Humdrum, ¿lo ha encontrado? ¿De qué me he perdido?

El Mago se frota la barbilla con el entremedio del pulgar y el índ índice, ice, luego sacude la cabeza rápidamente de un lado a otro. —  otro.  —  Nada. Estamos Estamos cerca de encontrarlo, encontrarlo, y otros asuntos han necesitado mi atención inmediata.

 —  ¿Cómo  ¿Cómo podría haber algo más importante que el Humdrum? —  Humdrum? —  Dejo  Dejo escapar.

 —  No más importante — , dice. —  dice. — Sólo Sólo más apremiante. Son las Antiguas familias. Me están  poniendo a prueba —  prueba Aprieta Aprieta su mano derecha endel un Aquelarre puño.  — La puño. —  Lpara a mitad de Galesalejadas ha dejado diezmar. Los Pitch —  están pagando tres miembros mantenerse dede las l as reuniones, por lo que no tienen quórum. Y ha habido escara escaramuzas muzas en el camino a Londres Londres durante todo el verano.

 —  ¿Las   ¿Las escaramuzas?

 — T Trampas, rampas, peleas. Las pruebas; son todas las pruebas, Simon. Sabes que las Antiguas Familias tomarían las riendas si pensaran que por un momento me distraje. Harán retroceder todo lo que hemos logrado.

 

 

 —   ¿Piensan ¿Piensan que pueden combatir el Humdrum sin nosotros?

 —  Creoyque Creo son unosahora. ciegos — dice, ciegos —  dice, mirando a mí —   — , que no les importa. Ellos sólo quieren el  poder, lo quieren

 — Bueno, Bueno, no me preocupo por ellos —  ellos  — le le digo —  Si  Si el Humdrum toma nuestra magia, no vamos a tener nada más que perder. Deberíamos estar luchando contra el Humdrum.

 — Y lo haremos —  haremos — dice dice — , cuando sea el momento adecuado. Cuando sepamos cómo lo golpearemos. Pero hasta entonces, mi primera prioridad es mantenerte seguro. Simon... —  Simon... — S See cruza de brazos. —  brazos. — He He estado consultando con los otros miembros del Aquelarre, con los que  puedo confiar. Pensamos que tal vez nuestros esfuerzos esfuerzos para protegerte han fracasado. A pesar pesar de los hechizos y la vigilancia, vigil ancia, el Humdrum parece tener la mejor suerte para llegar a ti cuando estás aquí, en Watford. Él te capturo en junio sin activar ningun ningunaa de nuestras defensas.

Es vergonzoso oírle decir esto. Se siente como que yo que  yo soy  soy el fracaso, no el Mago o los hechizos de protección. Se supone que debo ser el único que puede combatir al Humdrum. Pero finalmente me dieron la oportunidad de enfrentarme a él, y lo más que pude hacer fue huir. Y no creo que lo hubiera conseguido sin Penélope.

El Mago aprieta la mandíbula. Él tiene una de esas barbillas que se aplana en el medio, con un hoyuelo agudo, como si estuviera mellado por un cuchillo. Estoy muerto de celos de él. él. —   —  Hemos decidido —  decidido — dice dice lentamente —  que  que estarías más seguro en cualquier otro lugar que no sea Watford.

 No estoy seguro de lo que está está diciendo. —  diciendo. —  ¿Señor?  ¿Señor?

 — El El Aquelarre ha asegurado un lugar para usted. Y un profesor particular. No puedo hablar de los detalles ahora, pero te voy a llevar allí yo mismo. Saldremos pronto; Tengo que estar de vuelta antes del anochecer.

 

 

 —  ¿Quiere  ¿Quiere que me vaya de Watford?

Se limita a mirarme a los ojos. El Mago odia a repetir. —  repetir. — Sí. Sí. No tendrás que llevar mucho. Tus  botas y capa, y los artefactos que quieras m mantener. antener.

 — Señor, Señor, no puedo dejar Watford. Nuestras clases comienzan esta semana.

Él ladea la cabeza. —  cabeza. — Simon. Simon. No eres un niño. No hay nada más para que aprendas en Watford.

Tal vez tiene razón. Soy un estudiante sin esperanza; no es que este año vaya a hacer un cambio en mí —  mí — o destruirme —  destruirme — , pero aun así... —  así... —  No puedo dejar de Watford. Watford. Es mi último año.

El Mago se frota la barba. Sus ojos, estrechos como rendijas.

 — Simplemente Simplemente no puedo — , lo digo de nuevo. Trato de pensar en por qué no, pero todo lo que viene para mí es un no no.. No puedo dejar a Watford. He estado esperando todo el verano para llegar aquí. He estado esperando toda mi vida. Siempre estoy bien en Watford o deseando estar en Watford, y el próximo año todo eso cambiará, tiene que, pero todavía no. no. —   —  No — , le digo. —  digo.  —  No puedo.

 — Simon —  Simon — su su voz es severa —  severa — esto esto no es una sugerencia una sugerencia.. Tu vida está en juego. Y todo el Mundo de los Magos depende de ti.

Siento que debo contrariar ese punto: Baz no depende de mí. Ninguno de llos os magos que se relacionan con The House of Pitch cree que soy so y su salvador...

Aprieto tanto mis dientes que rechinan, casi puedo sentir la forma de ellos. Niego con la cabeza.

 

 

El Mago frunce el ceño hacia mí como si yo fuera un niño que se niega a escuchar. —  escuchar. —  ¿No  ¿No has notado alguna vez, Simón, que el Humdrum te ataca sólo cuando estás aquí?

 —  ¿Y  ¿Y ahora lo nota? —  nota?  — trago. —  trago. — Señor  Señor  — , agrego demasiado tarde.

 —  ¡No  ¡No entiendo esto! —  esto! — Dice, Dice, levantando la voz — , nunca habías cuestionado mis decisiones antes.

 —  ¡Usted  ¡Usted nunca me pidió que deje Watford antes!

Su rostro es duro. —  duro. — Simón, Simón, estamos en guerra. ¿Tengo que recordarte eso?  —  No,  No, señor.

 — Y todos hacemos sacrificios en tiempos de guerra.

 — Pero Pero siempre hemos estado en guerra —  guerra — le le digo — , todo el tiempo que he estado aquí. No  podemos dejar de vivir porque estamos estamos en guerra.

 —  ¿No  ¿No es así? —  así? —  Él  Él finalmente perdió los estribos. Lleva su mano de nuevo a la empuñadura de su espada —  Mírame,  Mírame, Simon. ¿Alguna vez me viste disfrutar de una vida normal? ¿Dónde está mi esposa? ¿Mis hijos? ¿Dónde está mi casa en el campo con mi silla acogedora y un cocker spaniel de raza para traerme mis zapatillas? ¿Cuándo me voy de vacaciones? ¿Cuándo me viste tomar un descanso? ¿Cuándo hago otra cosa que no sea prepararme para la batalla que se avecina? No conseguimos hacer caso omiso de nuestras responsabilidades, porque estamos aburridos con ellos.

Mi cabeza cae hacia abajo como si la hubiesen empujado. —  empujado. — Yo Yo no estoy aburrido… aburrido… —  murmuro.

 

 

 — Habla Habla alto.

Levanto la cabeza. —  cabeza. — Yo Yo no estoy aburrido, señor.  Nuestros ojos se encuentran. encuentran.

 — Vístete Vístete y reúne a tus cosas… cosas…  

Percibo cada músculo de mi cuerpo tensarse. tensarse. —   —  No.

 No puedo. Acabo de llegar. llegar. Y este verano verano fue el peor verano. Lo Lo aguante porque vendría a Watford cuando este terminase, pero no puedo aguantar más. No lo puedo pu edo hacer. Mis reservas están vacías, y el Mago ni siquiera puede decirme d ecirme a donde quiere que vaya vaya —   —  ¿y  ¿y qué pasa con Penny? ¿Y Agatha?

Sacudo la cabeza. Oigo al Mago tomar una respiración fuerte, y cuando miro hacia arriba, hay una neblina de color rojo entre nosotros.

Mierda. No. Da un paso lejos de mí. —  mí.  — Simon Simon — , dice. Su varita está fuera. —  fuera. —  ¡  ¡Quédate quieto!

Busco a tientas mi propia varita y empiezo a correr a través de hechizos. —  hechizos. —  ¡Mantente junto! ¡Mantente! ¡Aguántalo! ¡Agárrate fuerte! —   — Pero Pero los hechizos tienen magia, y usar mi magia en este momento simplemente atrae a la superficie —  superficie — el el rojo entre nosotros se hace más espeso. Cierro los ojos y trato de desaparecer. Para pensar en nada en absoluto. Me quedo en la cama, y mi varita rebota en el suelo.

 

 

Cuando me puedo concentrar más, el Mago se inclina sobre mí, con la mano en mi frente. Algo se está quemando —  quemando —  creo  creo que son mis sábanas. —  sábanas. — Lo Lo siento —  siento — le le susurro —  No quería… quería… 

 — Lo Lo sé — , dice, pero él todavía se ve v e asustado. Empuja mi cabello de la frente con una mano, luego cepilla sus nudillos por mi mejilla.  — Por Por favor, no me obligue a irme. —  irme. — le le ruego.

El Mago se ve en mis ojos, ojo s, y a través de ellos. Puedo verlo deliberar, entonces ceder. ceder. —   — Voy Voy a hablar con el Aquelarre —  Aquelarre  — dice dice —  Tal  Tal vez aún estamos a tiempo... —  tiempo... — frunce frunce los labios. Tiene un bigote fino, justo por encima de sus labios; Baz y Agatha seguro se burlarían de él. él. —   — Pero Pero no es sólo por tu seguridad de lo que estamos preocupados, Simon…  Simon… 

Todavía está inclinado sobre mí. Siento que no hay nada que respirar entre nosotros, excepto humo.

 — Voy Voy a hablar con el Aquelarre —  Aquelarre — dice. dice. Él aprieta mi hombro y agrega —  agrega —  ¿Necesitas  ¿Necesitas a la enfermera?

 —  No, señor.

 — Me Me vas a llamar si algo cambia. O si ves algo extraño, signos del Humdrum, o cualquier cosa fuera de lo normal.

Asiento con la cabeza.

El mago camina fuera de la habitación, su mano apoyada en la empuñadura de su espada —  espada —   significa que está pensando —  pensando —  y  y cierra firmemente la puerta detrás de él.

 

 

Ruedo sobre mi cuerpo y me aseguro de que mi cama en realidad no se está quemando, entonces colapso de nuevo en el sueño.

 

 

8

LUCY.

Y la niebla es tan densa.

 

 

9

SIMON.

Penny está sentada en mi escritorio cuando me despierto de nuevo. Ella está leyendo un libro tan grueso como su brazo. —  brazo. — Es Es pasado el mediodía — , dice ella. —  ella. — Te Te has convertido en un  perezoso; Estoy escribiendo escribiendo una carta a The Telegraph.

 —  No puedes entrar a mi habitación sin llamar llamar a la puerta —  puerta — le le digo, sentándome y frotando mis ojos. —  ojos. — Aunque Aunque tengas una llave mágica.

 —  No es una llave, llave, y yo llamo. Duermes Duermes como un cadáver.

Camino por delante de ella en dirección al baño, y ella huele mi aroma al pasar, a continuación, cierra su libro. —  libro. — Simon. Simon. ¿Fuiste afuera?

 — Algo Algo así. Es una larga historia.

 —  ¿Fuiste  ¿Fuiste atacado?

 —  No — , cerré la puerta del baño y alzo la voz: —  voz: — Te Te lo diré después. —  después. — Penny Penny va a voltear toda su mierda cuando le diga que qu e el Mago quiere echarme.

 

 

Me miro en el espejo y trato de decidir si ducharme o no. Mi cabello esta enmarañado a un lado de la cabeza y de pie en la parte superior —  superior — Siempre Siempre sudo cuando pierdo el control así. Me siento sucio por todas partes. p artes. Examino mi barbilla en el espejo, con la esperanza de necesitar una afeitada, pero no lo necesito; nunca necesito. Me gustaría dejarme crecer un  bigote como el Mago, si pudiera, pudiera, y no me importaría en absoluto si Baz se burlase. burlase.

Me quito la camisa y le doy do y a la cruz de oro que qu e está en mi cuello un masaje. No soy religioso, es un talismán. Se ha transmitido en la familia de Agatha durante años, bajo la tutela contra los vampiros. Era negro y estropeado cuando el Dr. Wellbelove me lo dio, pero cuando lo frote era oro. A veces lo mastico. (Lo cual es probablemente una mala cosa que hacer a una reliquia medieval.) Realmente Realmente no necesito usarlo durante todo el verano, pero una vez que te acostumbras a llevar un collar anti —   — vampiro, vampiro, me parece estúpido quitármelo.

Todos los otros niños en el orfanato siempre piensan que soy religioso. (Y ellos piensan p iensan que fumo un paquete al día, porque siempre tengo olor olo r a humo.) Miro el espejo de nuevo. Penny tiene razón. Estoy demasiado delgado. Mis costillas sobresalen. Se pueden ver los músculos de mi estómago, y no porque soy un enclenque, sino  porque realmente no he comido durante tres meses. meses. También tengo lunares lunares en todo mi cuerpo, lo que hace parecer que tengo viruela incluso cuando no estoy sufriendo de desnutrición.

 — ¡Estoy ¡Estoy tomando una ducha! —   —  Grito.  Grito.

 —  ¡Date  ¡Date prisa o nos perderemos el almuerzo! —   —  Oigo  Oigo a Penny moverse por la habitación mientras me subo a la ducha; entonces ella me habla otra vez desde las afueras de la puerta: puerta: —   —  Agatha volvió.

Enciendo el agua.

 — Simón, Simón, ¿me oyes? ¡Agatha esta devuelta!

La escuché.

 

 

***

¿Qué supone que lede dices a tu novia de tres meses, cuando la frente últimaalvez que la la viste, se estaba agarrada las manos de tudespués némesis? (Ambas manos. Uno otro.)

Las cosas habían terminado poco fiables con Agatha el año pasado, incluso antes de que la viera con Baz en The Wood. Había estado distante y silenciosa, y cuando me lesioné en marzo (alguien había manipulado mi varita), ella sólo rodó los lo s ojos. Como si lo hubiese causado yo mismo.

Agatha es la única chica con la que he salido. Hemos estado juntos desde hace tres años, desde que teníamos 15. Pero yo la quería mucho antes de eso. La he querido ddesde esde la primera vez que la vi, caminando a través del Great Lawn, su pelo pálido y largo ondeando en el viento. Recuerdo haberla visto y pensar que nunca había visto v isto algo tan hermoso. Y que si eres tan hermosa, graciosa, nada podría nunca realmente tocarte. Sería como ser un león o un unicornio. Nadie podría realmente tocarte, ya que ni siquiera estas en el mismo plano pl ano que los demás.

Incluso sentarte junto a Agatha te hace sentir una especie de intocabilidad. Exaltado. Es como estar en el sol.

Así que imagina lo que se siente salir con ella, se siente igual que llevar esa luz alrededor contigo todo el tiempo.

Hay una foto de nosotros juntos del último solsticio de invierno. Ella usa un vestido blanco largo, y su madre había trenzado muérdago de oro en su pelo. Yo uso blanco, también. Me había sentido fuera de lugar, pero en la foto, bueno, me veo bien. De pie junto a Agatha, vestido con un traje que su padre me prestó... De hecho, me parece que se supone que debo estar ahí.

***

 

 

El comedor está medio lleno ll eno hoy. El semestre comienza mañana. Las personas están sentadas en las mesas, junto con los de sus círculos, poniéndose al día.

El almuerzo es rollos de jamón y queso. qu eso. Penélope agarra un plato de mantequilla para mí, y me sonríe. Me gustaría comer mantequilla con una cuchara si fuera aceptable. (Lo hice de todos modos, mi primer año, cada vez que fui el primero en bajar a desayunar.)

Exploro la habitación por Agatha, pero no la veo. No debe estar en el almuerzo. No puedo creer que esté en el comedor y no se haya sentado en nuestra mesa, incluso teniendo en cuenta todo.

Rhys y Gareth, los niños que viven en la habitación bajo la mía, están sentados en nuestra mesa ya, en el otro extremo.

 —  ¿Todo  ¿Todo bien, Simon? — , Dice Rhys. Gareth está gritando a alguien al otro lado del pasillo.

 —  ¿Todo  ¿Todo bien, muchachos? — Le Le respondo.

Rhys asiente a Penny. Penélope nunca ha tenido tiempo para la mayoría de nuestros compañerosside clase, así queme el ignorara, resto de ellos mucho tiempo paradeella tampoco. Me molestaría todo el mundo perono ellatienen parece apreciar la falta distracciones.

A veces, cuando estoy caminando por el salón comedor, simplemente saludando a la gente, ella me arrastra por mi manga de prisa.

 — Tienes Tienes demasiados amigos —  ella  ella decía.

 —  Estoy Estoy bastante seguro de que eso no es posible. Y, de todos modos, yo no los llamaría a todos 'amigos'.

 

 

 — Sólo Sólo hay una cantidad suficiente de horas en el día, Simon. Dos, tres amigos, eso es todo lo que cualquiera de nosotros tiene tiempo para darles.

 — Hay Hay más gente que eso en tu familia, Penny.

 — Lo Lo sé. Es una lucha.

Una vez, empecé una lista de toda la gente que realmente me importaba. Cuando llegué al número siete, Penélope me dijo que tampoco tenía que reducir gradualmente mi lista o dejar de hacer amigos de inmediato. —  inmediato. — Mi Mi madre dice que nunca debes tener más gente en tu vida de las que podrías salvar de un rakshasa con hambre.

 —  No sé lo que es eso —  eso — le le dije —  pero  pero yo no estoy preocupado; Soy bueno en una pelea.

Me gusta tener gente. Cercanos, como Penny o Agatha, o el Mago o Ebb la l a cabrera y Miss Possibelf y el Dr. Wellbelove. Y sólo a los amistosos como Rhys y Gareth. Si siguiese las reglas de Penny, nunca iba a encontrar suficientes personas para un partido de fútbol.

Agita con poco entusiasmo la mano hacia los muchachos, a continuación, se sienta entre ellos y yo,ella. —  volviéndose para cerrar nuestra conversación. —  conversación. — Vi Vi a Agatha con sus padres —  padres  —  dice ella.  —  antes,  antes,hacia en themíCloisters.

The Cloisters es la casa más antigua y grande de niñas, un edificio largo y bajo en el otro lado de los jardines. Sólo tiene una puerta, pu erta, y todas las ventanas se componen de pequeños cristales de vidrio. (La escuela debe haber sido megaparanoica cuando empezó a admitir chicas de vuelta en la década de 1600).

 — ¿Viste ¿Viste a quién? — Pregunto. Pregunto.

 

 

 — A Agatha  Agatha..

 — Oh. Oh.

 — Puedo Puedo ir a buscarla si quieres, —  quieres, —  ella  ella ofrece.

 — ¿Desde ¿Desde cuándo le pasas notas por mí?

 — Pensé Pensé que podrías no querer hablar con ella por primera vez delante de todos — dice dice ella —   Después de lo que pasó…  pasó…  

Me encojo de hombros. —  hombros. — Estará Estará bien. Agatha y yo estamos bien.

Penny se ve sorprendida, entonces dudosa; luego niega n iega con la cabeza y se da por vencido. —  vencido. —  De todos modos — , dice ella, arrancando un pedazo de su sándwich, —  sándwich,  — debemos debemos localizar al Mago después del almuerzo.

 — ¿Por ¿Por qué?

 —  ¿Por  ¿Por qué? ¿Estás jugando mudos hoy? ho y? ¿Crees que lo encuentro divertido?

 —  ¿Sí?  ¿Sí?

Ella pone los ojos en blanco. —  blanco. — Tenemos Tenemos que localizar al Mago y hacer que nos diga lo que ha estado pasando durante todo el verano. De lo que se enteró sobre el Humdrum.

 — Él Él no ha descubierto nada. Ya he hablado con él.

 

 

Se detiene a medio bocado. —  bocado. —  ¿Cuando?  ¿Cuando?

 — Vino Vino a mi habitación esta mañana.  — ¿Y ¿Y cuándo ibas a decirme esto?

Me encojo de hombros otra vez, lamiendo la mantequilla de mi pulgar. —  pulgar. —  Cuando  Cuando me dieras una oportunidad.

Penny rueda los ojos de nuevo. (Penny rueda los ojos muy seguido.) —  seguido.) —  ¿Él  ¿Él no tiene nada que decir?  —  No es acerca acerca del l Humdrum. Él…— Miro Miro hacia mi plato, y rápidamente rodeo el tema. —  tema. —   Él dice que las Antiguas Familias están causando problemas.

Ella asiente con la cabeza. —  cabeza. — Mi Mi madre dice que están tratando de organizar una moción de censura en su contra.

 — ¿Pueden ¿Pueden hacer eso?  — Están Están tratando. Y ellos han estado en duelos durante du rante todo el verano. Un amigo de P Premal, remal, Sam, se batió a un duelo con uno de los primos Grimm después de una boda, y ahora está en  juicio.

 — ¿Quién ¿Quién es?

 — El El Grimm.

 

 

 —  ¿Por  ¿Por qué?

 — Hechizos Hechizos Prohibidos —  Prohibidos — dice dice ella — Palabras Palabras prohibidas.  — El El Mago piensa que debería irme  — le le digo.

 —  ¿Qué?  ¿Qué? ¿Ir a dónde?

 — Cree Cree que debería dejar Watford.

Los ojos de Penny se agrandan. —  agrandan.  —  ¿Para   ¿Para combatir al al Humdrum?

 —  No.  No. —   —  Niego con la cabeza —   Para... Para... irme. Él piensa que estaría más seguro en otro lugar. lu gar. Dice que todo el mundo aquí  estaría  estaría más seguro si me voy.

Sus ojos se vuelven cada vez más grandes. —  grandes. —  ¿Y  ¿Y a dónde irías, Simón?

 —  No lo dijo. Alguno lugar secreto. secreto.

 —  ¿Algo  ¿Algo así como un escondite? —  escondite? — Pregunta. Pregunta.

 — Supongo. Supongo.

 — Pero Pero ¿qué pasa con la escuela?

 

 

 —  No creo que eso eso sea importante en este este momento.

Penny resopla. Ella piensa que el Mago infravalora la educación en el mejor de los tiempos. Especialmente los clásicos. Cuando cerraron el programa de lingüística, ella escribió una severa carta a la Junta de Facultad. —  Facultad. —  ¿Así  ¿Así que él quiere que hagas h agas qué?

 — Irme. Irme. Mantenerme a salvo. Entrenar.

Ella se cruza de brazos. —  brazos. — En En una montaña. Con ninjas. Al igual que Batman.

Me río, pero ella no se ríe rí e conmigo. Se inclina hacia delante. —  delante. —  No te puedes ir, Simon. Él no  puede esconderte en en un agujero toda tu vida.

 —  No voy a irme —  irme —  respondo —   respondo — Le Le dije que no.

Penny echa la barbilla hacia atrás. atrás. —   —  ¿Le  ¿Le dijiste que no no??

 — Dije Dije que... bueno, no puedo dejar Watford. Es nuestro último año, ¿no es así?

 — Estoy Estoy de acuerdo, pero ¿le dijiste que no no??

 — ¡Le ¡Le dije que no quiero! No me quiero ocultar y esperar a que el Humdrum me encuentre. Eso no se siente como un plan.

 — ¿Y ¿Y qué dijo el Mago?

 —  No mucho. Me enojé enojé y empecé a —  

 

 

enfrentaste con  — Lo Lo sabía. Tu habitación olía a una fogata. fo gata. ¡Oh, mi dios! ¿Te enfrentaste  con el Mago?

 —  No. Me aparté. aparté.  —  ¿En  ¿En serio? —  se  se ve impresionada. —  impresionada. — Bien Bien hecho, Simon.

 — Creo Creo que lo asusté, sin embargo.

 — Me Me habría asustado, también.

 — Penny, Penny, yo...

 —  ¿Qué?  ¿Qué?

 —  ¿Crees  ¿Crees que tiene razón?

 — Acabo Acabo de decir que no lo hacía.

 —  No. Acerca de... yo siendo un peligro para Watford. Un peligro para para —   — Miro Miro a las mesas de  primer año. Todos comen sándwiches sándwiches y grandes cuencos cuencos de mermelada mermelada —  todos.  todos.

Penny empieza a cortar su sándwich de nuevo. —  nuevo.  — Por Por supuesto no.

 —  Penélope  Penélope..

 

 

Ella suspira. —  suspira. — Te Te retiraste, ¿no? ¿Cuándo le has hecho daño a nadie sino a ti mismo?

 —  Puros  Puros espejismos, Penny, ¿debería hacer una u na lista? Voy a empezar con las decapitaciones. Voy a empezar con el de ayer.

 — Esas Esas fueron las batallas, y ellos no cuentan.

 — Creo Creo que cuentan.

Ella se cruza de brazos de nuevo. —  nuevo. — Ellos Ellos cuentan de manera diferente diferente..

 —  Ni siquiera es sólo eso —  eso — le le digo —  Es...  Es... soy un objetivo, ¿no lo crees? El Humdrum sólo me ataca cuando estoy en Watford, y sólo ataca Watford cuando estoy aquí.

 — Eso Eso no es tu culpa.

 —  ¿Entonces?  ¿Entonces?

 — Bueno, Bueno, no puedes evitar que eso pase.

 — Puedo Puedo — , digo. —  digo. — Podría Podría irme lejos.

 —  No.

 — Argumento Argumento convincente, Pen. —  Pen. — extiendo extiendo la mantequilla en mi tercer rollo de jamón y queso. Me tiemblan las manos.

 

 

 —  No. Simon. No puedes simplemente simplemente desa desaparecer. parecer. No debes. Mira, si tú eres un objetivo, entonces yo soy el mayor riesgo. Me paso la mayor parte del tiempo contigo.

 — Lo Lo sé.

 —  No, quiero decir, mírame, mírame, estoy bien.

La miro.

 — Estoy Estoy bien, Simon. Incluso Baz está muy bien, y está constantemente pegado contigo.

 — Me Me siento como si estuvieras pasando por alto todas to das las veces que casi has muerto sólo  porque estabas conmigo. conmigo. El Humdrum me secuestró secuestró hace unos m meses, eses, y te viste arrastrada arrastrada conmigo.

 — Gracias Gracias a Morgana lo hice.

Me mira directamente a los ojos, así que trato de no n o mirar hacia otro lado. A veces estoy contento de que Penny lleve gafas; su contacto visual es tan feroz, es bueno tener un amortiguador.

 — Le Le dije al Mago que no —  no — repito. repito.

 — Bien. —  Bien. — Dice. —  Dice. — Mantente Mantente diciéndole eso.

 — ¡ Nan!  Nan! — Una Una pequeña niña aúlla en medio de nuestra nu estra conversación y ya estoy susurrando el conjuro para invocar mi espada. Al otro lado de d e la sala, la chica, de segundo o tercer año, está corriendo hacia una figura brillante en la puerta.

 

 

 — Oh... Oh... —   — Penélope Penélope dice, asombrada.

La figura brillante dentro y fuera, de la princesa prin Leia.yCuando la niña llega a ella,se sedesvanece ve como una mujer mayorcomo en unholograma pantalón blanco, se cesa arrodilla la atrapa. Ellas se apiñan y abrazan bajo el arco. Entonces la figura se desvanece por completo. La niña se mantiene allí, temblando, y algunos de sus amigos corren hacia ella, saltando arriba y abajo.

 — Genial Genial —   — , dice Penélope. Se vuelve hacia mí y ve mi espada. —  espada. — Rayos, Rayos, Simon, guarda eso.

La mantengo en alza. —  alza. —  ¿Qué  ¿Qué fue eso?

 —  ¿No  ¿No lo sabes?

 — Penélope Penélope — .

 — Ella Ella tiene un visitante. Chica afortunada.

 —  ¿Qué?  ¿Qué? —  Envaino  Envaino la espada. —  espada. —  ¿Qué  ¿Qué tipo de visita?  — Simón, Simón, el velo se está levantando. Sé que sabes acerca de esto. Lo estudiamos en Historia de la Magia.

Hago una mueca y me siento de nuevo, tratando de decidir si he terminado con mi almuerzo.

 — 'Y 'Y en el semestre XX  — , Penny dice: —   —   '' cuando el año se desvanece, y la noche y el día se  sientan en paz en la mesa —  mesa —  el velo se levanta. Y todo el que tiene la luz para proyectar

 

 

 pueden cruzarlo, aunque es posible que no tarde lo suficiente. Saludad a los de gozo y confianza, por sus bocas, aunque muerto, dicen la verdad. '

Ella está usando su voz para ‘citar’, por lo que sé que es de algún texto antiguo u otro.  otro.  

 —  No  No estás ayudando — , le digo.

 — El El velo se está levantando — , dice ella de nuevo. —  nuevo. — Cada Cada veinte años, las personas muertas  pueden hablar con los vivos si tienen tienen algo que realmente im importante portante que decir.

 — Oh... —  Oh... — le le digo — S Supongo upongo que tal vez he oído hablar de eso, pensé que era un mito.

 — Uno Uno podría pensar, después de siete años, que dejarás de decir eso en voz alta.

 — Bueno, Bueno, ¿cómo se supone que lo sepa? No hay un libro, ¿verdad? Todas las cosas mágicas que son en realidad verdaderas y todas las que son mentiras, mentiras , como tú creías. creías.

 — Eres Eres el único mago que fue criado sin magia. Eres el único que podría leer un libro así.

 — Papa Papa Noel no es real —  real — le le digo —  pero  pero el Hada de los Dientes lo es. No hay rima o razón  para estas cosas. cosas.

 — Bueno, Bueno, el velo es totalmente real —  real — dice dice Penny —  Es  Es lo que mantiene a las almas caminando.

 —  ¿Pero  ¿Pero se está levantando ahora? —  siento  siento que debo sacar la espada de nuevo. nu evo.

 

 

 — El El equinoccio de otoño está llegando —  llegando  — dice dice ella — cuando cuando el día y la noche no che tienen la misma duración. El velo se adelgaza, entonces levanta —  es  es una especie de niebla. Y la gente viene a decirnos cosas.

 — ¿A ¿A todos nosotros?

 — O Ojala. jala. La gente sólo vuelve si tienen algo importante que decir. Algo cierto. Es como que vuelven a declarar.

 — Eso Eso suena... espectacular.

 — M Mii madre dice que su tía regresó hace veinte años para decirles acerca de un tesoro escondido. Mamá tiene la esperanza de que vuelva de nuevo esta vez a decirnos más.

 —  ¿Qué  ¿Qué clase de tesoro?

 — Libros. Libros.

 — Por Por supuesto. —  supuesto. — Decido Decido terminar mi sándwich. Y el de huevo de Penny. Penn y.

 — Pero Pero a veces, —  veces, — dice dice ella —  es  es escandaloso. La gente vuelve a revelar amoríos. Asesinatos. La teoría es, que tienes una mejor oportunidad de ver si el mensaje sirve para la justicia.

 —  ¿Cómo  ¿Cómo puede alguien saber eso?

 — Es Es sólo una teoría —  teoría — dice dice Penny — Pero Pero si la tía Beryl viene a mí, voy a pedirle que me diga di ga lo más que pueda antes de que ella se desvanezca de nuevo.

 

 

Miro hacia atrás a través del pasillo. —  pasillo. — Me Me pregunto qué dijo la abuela de la chica.

Penny se ríe y apila sus platos. p latos. —   — Probablemente Probablemente su receta secreta de estofado.

 — Así Así que estos visitantes... ¿no son zombis? —  zombis? —  No  No me duele estar seguro acerca de estas cosas.

 —  No, Simon. Son inofensivos. A menos menos que tengas miedo de la verdad.

 

 

10

EL MAGO.  Debería hacer que se vaya. Podría.

Él no es un niño, pero aun así acataría órdenes.

Prometí cuidar de él.

¿Cómo mantener una promesa así? cuidar de un niño, cuando el niño es el poder más grande que...

Y ¿qué significa cuidar del poder? ¿Lo usas? ¿Lo conservas? ¿Lo mantienes lejos de las manos equivocadas?

Yo había pensado que podía ser de más ayuda a Simón, sobre todo ahora. Ayudarle a entrar en su poder. Ayudarle a apoderarse apoderarse de  de él.

Debe haber un hechizo para él… Las palabras mágicas que lo l o fortificasen. Un ritual que haría al poder en sí manejable. No lo he encontrado aún, pero eso no qu quiere iere decir que no esté por ahí. Que no exista.

 

 

Y si lo encuentro...

¿Será suficiente para estabilizar su poder, si no puedo estabilizar al muchacho?

Esto no está en las profecías; no hay nada acerca de los niños testarudos.

Yo podría ocultar a Simon del propio Humdrum.

Lo podía esconder de todo lo que no está dispuesto a enfrentar.

Puedo. ¡DEBO! Le debo ordenar que se vaya; debería obedecerme. Todavía debe escúchame.

Pero qué si no lo hace…  hace… 

Simon Snow, ¿tendría que perderte por completo?

 

 

11 LUCY   Escúchame.

***

Él fue el primero de su familia en Watford, el primero con el poder suficiente para conseguir superar las pruebas. Él vino por sí mismo, todo el camino de Gales, en el tren.

David.

Lo llamábamos Davy. (Bueno, algunos de nosotros simplemente lo llamaban tonto.)

Y no tenía amigos, no creo que alguna vez haya tenido ningún amigo. Ni siquiera creo que que yo  yo   haya sido su amiga, no al principio.

Yo era la única que lo escuchaba.

 — El El mundo de los Magos — , me decía. —  decía. —  Qué  Qué mundo, te pregunto, ¿qué mundo? Esta no es una escuela; las escuelas educan a la gente, las escuelas enaltecen a la gente. gente. ¿Me entiendes?

 

 

 —  Estoy  Estoy recibiendo  recibiendo una educación — , le dije.

 — Lo Lo haces, ¿no es así? —  Sus  Sus ojos azules brillaban. Siempre había un fuego en sus ojos. ojos. —   —  Tienes el poder, te lo otorgan. Te otorgan o torgan la contraseña secreta. Debido a que tu padre lo tenía, y tu abuelo. Estás en el club.

 — Igual Igual que tú, Davy.

 — Sólo Sólo porque era demasiado poderoso para que me negaran.

 — Claro, —  Claro, —  le  le dije. —  dije. — Así Así que ahora estás en el club.

 — Suerte Suerte la mía.

 —  No puedo decir si te refieres refieres a que...

 — Qué Qué suerte la mía — , dijo. —  dijo. — Desafortunado Desafortunado somos todos. Este lugar no es sobre compartir el conocimiento. Se trata de mantener el conocimiento en manos de los ricos.

 —  Te  Te refieres a los más poderosos.

 — La La misma diferencia — , escupió. Siempre escupía. Sus ojos siempre centelleaban, y su boca estaba siempre escupiendo.

 —  ¿Así  ¿Así que no quieres estar aquí? —  aquí? — , Le pregunté.

 —   ¿Sabías que la Iglesia solía dar las misas en latín, latín , porque no le confiaban la Palabra de Dios a la ¿Sabías congregación?

 

 

 —  ¿Estás  ¿Estás hablando de cristianismo? No sé nada sobre el cristianismo.

 —  ¿Por  ¿Por qué estamos estamos aquí,  aquí, Lucy? ¿A cuántos tantos otros se les niega esto?  — Porque Porque somos los más poderosos. Es importante para nosotros aprender a manejar y usar nuestra magia.

 —  ¿Es  ¿Es tan importante? ¿No sería más importante enseñar a los menos poderosos? Para ayudarles a sacar el máximo provecho de lo que tienen? ¿Debemos enseñarle sólo a los poetas a leer?

 —  No entiendo lo que quieres. Estás aquí , Davy. En Watford.

 — Estoy Estoy aquí. Y tal vez si conozco las personas correctas, si me inclino y friego ante cada Pitch y Grimm, ellos me enseñarán los hechizos más difíciles. Me darían un lugar en la mesa. Y entonces podré pasar mi vida como lo hacen, asegurándome de que nadie me lo quite.

 — Eso Eso no es lo que voy a hacer con mi magia.

Dejó de escupir por un segundo para entrecerrar los ojos hacia mí: mí: —   — ¿Qué ¿Qué vas a hacer, Lucy?

 — Ver Ver el mundo.

 —  ¿El  ¿El Mundo de los Magos?

 —  No, el mundo. mundo.

 

 

*** Tengo mucho que decirte.  Pero el tiempo es corto. Y el velo es grueso. Y se necesita magia para hablar, un alma llena de ella.

 

 

12

SIMON. Da la casualidad de que estoy solo cuando veo v eo Agatha.

Estoy recostado en el jardín, pensando en la primera vez que llegué aquí, la hierba era tan agradable que no pensaba que se nos permitía p ermitía caminar sobre ella.

Agatha lleva pantalones vaqueros y una camisa blanca de gasa, viene desde la colina hacia mí, lentamente bloqueando el sol, por lo que hay un halo por un segundo alrededor de su pelo rubio.

Ella sonríe, pero puedo decir que está nerviosa. Me pregunto p regunto si ha estado buscándome. Me incorporo, y ella se sienta en el suelo a mi lado.

 — Hey —  Hey — , le digo.

 — Hola, Hola, Simon.

 —  ¿Cómo  ¿Cómo fue tu verano?

 

 

Ella me mira como si no pudiera creer lo idiota que mi pregunta es, pero también como si estuviera aliviada de que comience una pequeña charla. —  charla. — Bueno Bueno — , dice ella, —  ella, — tranquilo. tranquilo.

 —  ¿Viajaste?  ¿Viajaste? — , Pregunto.

 — Sólo Sólo para los eventos.

Agatha hace salto en caballo. Es competitiva. Creo que quiere saltar para Gran Bretaña algún día. ¿O tal vez montar? Sé —  Sé —  por  por no decir —  decir —  todo  todo sobre caballos. Trató de que montara un caballo una vez, y me acobardé.

 — Simón, Simón, no puedes tenerle miedo a este caballo. Has matado dragones.

 —   Bueno, no tengo miedo de matarlo, ¿a que no? ¿Quieres que me monte en él?

 —  ¿Ha  ¿Ha habido suerte? — , Le pregunto ahora.

 — Algunos Algunos logros —  logros — , dice ella. —  ella. — En En su mayoría de habilidad.

 — Ah. —  Ah. — asiento asiento con la cabeza. —  cabeza. — Correcto. Correcto. Lo lamento.

En cierto modo odio hablar habl ar con Agatha sobre cosas de caballos caballos —   —  no  no porque tengo miedo de ellos. Es sólo una cosa más que nunca lograré lo graré dominar. Toda esa mierda elegante. Regatas y galas y, no sé, partidos de polo. po lo. La madre de Agatha tiene sombreros que parecen pasteles de  boda.

Es demasiado. Tengo demasiadas cosas que encargarme, tratar de averiguar lo que significa ser un mago —  mago —  nunca  nunca pasaré como uno que nace siéndolo.

 

 

Quizás Agatha estaría mejor con Baz después de todo...

Si éste no fuera malvado. Debo de lucir como si estuviera echando humo, porque po rque se aclara la garganta, incómoda. incómoda. —   —   ¿Quieres que me vaya?

 —  No — , le digo. —  digo. —  No. Me alegro de verte. verte.

 — En En realidad realidad no me has mirado — , dice ella.

Así que miro.

Es hermosa.

Y la quiero. Quiero que todo esté bien.

 — Mira, Mira, Simon. Sé que viste —  viste —  

Le corté. —  corté. —  No vi nada.

 — Bueno, Bueno, yo te vi —   — , dice ella. Su voz se agudiza: —  agudiza: — Y a Penélope, y —  

Le corté de nuevo. —  nuevo. —  No, quiero decir... —   —  no  no lo estoy haciendo bien. —  bien. — Te Te vi. vi. En el bosque. Y lo vi... a él. Pero está bien. Sé S é que tú no, bueno, b ueno, sé que no lo harías, Agatha. Y no importa, de todos modos. Fue hace meses.

 

 

Sus ojos son grandes y confundidos.

Agatha tiene hermosos ojos marrones. Casi del color del oro. Y pestañas largas encantadoras. Y la piel alrededor de sus ojos brilla como si fuese un hada. (No es un hada. Las hadas que tienen magia son bienvenidas en Watford, si pueden encontrarlas, pero ninguna ningu na jamás ha optado por asistir.)

 — Pero, Pero, Simon, tenemos que... quiero decir, ¿no deberíamos hablar de esto?

 — Yo Yo prefiero seguir adelante — , le digo. —  digo. —  No es importante. Y es solo que… Agatha, es tan  bueno verte. —  verte. — tomo tomo su mano.

Ella me deja tomarla. —  tomarla. — Es Es bueno verte, también, Simon.

Sonrío.

Casi me devuelve la sonrisa.

 

 

13

AGATHA.

Es bueno verlo, siempre es bueno verlo.

Siempre es Siempre  es un alivio.

Pienso en ello a veces, cómo será cuando él no vuelva.

 Algún día Simon no va a volver.

Todo el mundo lo sabe, creo que incluso el Mago lo sabe. (Penélope sabe, pero ella no lo cree)

Es que... Es imposible imposible para  para él vivir así. Hay demasiadas personas que lo quieren muerto. Demasiadas cosas peores que la gente. Cosas oscuras. o scuras. Criaturas. Cualquiera que sea el Tenebroso Humdrum lo es. Todos lo quieren q uieren muerto, y él no puede seguir sobreviviendo; ha estado cerca de no lograrlo muchas veces.

 Nadie es tan fuerte. fuerte.

 

 

 Nadie es tan afortunado. afortunado.

Algún día no va a volver, y voy a ser una de las primeras personas a la que le cuenten. He  pensado en eso porque sé que sin importar como reaccione, reaccione, no va a ser ser suficiente.

Simones el Elegido. Y él me eligió a mí. Y a pesar de que me encanta él, crecimos juntos,  pasamos cada Navidad en mi casa, casa, yo lo amo pero no es suficiente. suficiente. Lo que siento no es suficiente; no va a ser suficiente cuando lo pierda.

¿Y si es como aquella vez que nuestro collie fue atropellado por un coche? Lloré, pero sólo  porque  porque sabía que tenía que hacerlo, no porque no pude evitarlo… evitarlo…  

Solía pensar que tal vez estaba guardando mis sentimientos por Simon como una especie de autodefensa. Al igual que, para protegerme del dolor de perderlo, el dolor de tal vez perderlo todo, porque, si Simon se va, ¿qué esperanza tiene alguno de nosotros?

tenemos si (¿Qué esperanza tenemos  si Simon no es la solución a nuestros problemas?; Él es sólo un aplazamiento de la ejecución.)

Pero no es eso, no es autodefensa.

Es sólo que no quiero a Simon lo suficiente.

 No lo quiero de la manera manera correcta.

Tal vez no tengo ese tipo de amor en mí, tal vez estoy defectuosa.

Y si ese es el caso, debería de quedarme al lado de Simon, ¿no debería de hacerlo? ¿Es ahí donde mi quiere? ¿Es ahí en donde don de todo el mundo espera que este?

 

 

Si es el único lugar, ¿puedo hacer alguna diferencia?

 

 

14

SIMON.

Me paso una hora o más con Agatha, pero no digo mucho. No le cuento sobre el Mago.

(¿Y si Agatha está de acuerdo con él? ¿Y si ella quiere que me vaya también? Yo querría que se vaya, si corriese peligro en Watford. Demonios, ella está en peligro aquí. Por mi culpa.)

Cuando vuelvo a mi habitación, Penny ya se encuentra allí, tumbada con un libro en la cama de Baz.

 — Así Así que tú y Agatha hablaron, ¿no? —  ¿no?  — Pregunta. Pregunta.

 — Hablamos. Hablamos.

 —  ¿Ella  ¿Ella te explicó algo acerca de Baz?

 — Le Le dije que no lo hiciera.

 

 

Penny baja su libro. —  libro. —  ¿No  ¿No quieres saber por qué tu novia estaba besando a tu enemigo  jurado?

 — Yo Yo no diría 'jurado' —   — le le digo —  Nunca  Nunca ha tomado un juramento.

 — Estoy Estoy bastante seguro de que Baz lo hace.

 — De De todos modos, no estaban besándose.

Penny niega con la cabeza. —  cabeza. — Si Si yo encontrase a Micah de la mano con Baz, me gustaría una explicación.

 — Por Por eso yo debería, ¿no?

 — Simon. Simon.

 — Penny, Penny, por supuesto que te gustaría una explicación. Así eres tú. Te gusta exigir explicaciones y luego decirles a todos que sus explicaciones son una mierda.

 —Yo no…  no… 

 — Lo Lo haces. Pero yo… mira, simplemente no me importa. Está detrás de nosotros, nosotros , en el  pasado; Agatha y yo estamos estamos bien.

 — Me Me pregunto también si lo ha dejado Baz atrás.

 — Joder, Joder, Baz haría lo que sea para molestarme.

 

 

Y va a empezar tan pronto como se aparezca por aquí, lo l o que podría pasar en cualquier momento...

Casi todo el mundo está aquí ya. Nadie quiere perderse el picnic de bienvenida de nuevo en el Great Lawn esta noche. Siempre es un gran lío. Juegos. Fuegos artificiales. Espectáculo de magia.

Quizás Baz se perderá el día de campo; aunque nunca se lo ha h a perdido antes, pero es un  pensamiento agradable. agradable.

***

Penny y yo nos encontramos con Agatha en el Lawn.

 No veo a Baz, pero hay tanta gente, sería sería fácil para ééll evitarme si quisiera. quisiera. (Baz normalmente normalmente se asegura de que yo lo vea.)

Los más pequeños ya están jugando y comiendo pastel, algunos de ellos vestidos con sus uniformes de Watford por primera vez. Sombreros deslizados hacia fuera, corbatas torcidas. Hay risas y canto. Me sale la voz un poco ahogada durante la canción de la escuela; hay una línea que dice —  dice — aquellos aquellos años dorados en Watford / los que brillan intensamente, años mágicos —   — , que me hace pensar de nuevo acerca de cómo es esto. Cada día que pase este año será el último de su clase.

Último día de campo para el regreso a la escuela.

Última primer día.

 

 

Hago un desastre de mí mismo, pero a Penny y Agatha no les importa, y lo loss bocadillos de huevo y berro son para p ara morirse. Más pollo asado. Sombrero de copa baja. Pasteles de la especia con glaseado de limón agrio. Y jarras de leche fría y frambuesa cordial.

Sigo preparándome para que Baz aparezca y lo arruine todo. Sigo mirando por encima de mi hombro. (Tal vez esto es parte de su plan para arruinar mi noche, haciendo que me pregunte cómo la va a arruinar.) Creo que Agatha está preocupada por no haberlo visto también.

Una cosa que no me preocupa es el Humdrum atacando. Él envió a volar monos para atacar el  picnic en el comienzo comienzo de nuestro cuarto año, y el el Humdrum nunca repite sus actos. (Supongo que podría enviar algo más que monos voladores…)  voladores…) 

Después de que se pone el sol, todos los pequeños regresan a sus habitaciones, y los de séptimo y octavo año al Lawn. Los tres de nosotros encontramos un lugar, y Penny P enny hechizó su chaqueta para que se convierta en una manta verde para que nos n os podamos sentar. Sobre la cual Agatha dice es un desperdicio de magia cuando hay perfectos lugares adentro —  adentro — Su Su chaqueta se va a llenar de manchas de hierba — , dice ella.

 — Ya Ya es verde —  verde — Corta Corta Penny.

Es una noche cálida y Penélope y Agatha son ambas buenas en astronomía. Nos acostamos sobre nuestras espaldas, y señalamos las estrellas. —  estrellas. — Debo Debo conseguir mi bola de cristal y decirle sus fortunas — , dice Penélope, y Agatha y yo gemimos.  — Te Te voy a ahorrar la molestia —  molestia — le le digo. —  digo. — Vas Vas a verme bañado en sangre, pero no serás capaz de decir quién es. Y verás a Agatha luciendo hermosa y reluciente. r eluciente.

Penélope pone mala cara, pero no por mucho tiempo. La noche es demasiado buena para poner mala cara. Me encuentro con la mano de Agatha en la manta, y cuando aprieto, ella aprieta de vuelta.

 

 

Este día, esa noche, todo se siente tan bien. Mágicamente bien. Como un presagio. (Yo no solía creer en presagios, no soy supersticioso. Pero entonces tuve una unidad de ellos en Ciencia Mágica y Penny dijo que no creer en los presagios era como no creer en los frijoles sobre mi pan tostado.)

Después de una hora o algo así, alguien cruza el velo, a la derecha en el césped. Es la hermana muerta de alguien; ella ha vuelto a decirle que no era su culpa.

Aparté mi espada por mi cuenta este tiempo, sin que Penny P enny me lo diga.

 — Es Es increíble —  increíble — dice dice ella — Dos Dos visitas en un solo día, y el velo está em pezando a abrirse…  abrirse… 

Cuando el fantasma se marcha, todo el mundo empieza a abrazándose unos a otros. (Creo que los de séptimo año han estado pasando demasiado alrededor del vino de diente de león y Bacardi Breezers. Pero nosotros tres no somos los monitores de la clase, por lo que no es nuestro problema.) Alguien empieza a cantar la canción de la escuela de nuevo, y nos unimos. un imos. Agatha canta, a pesar de que es consciente de su voz.

Estoy feliz.

Estoy realmente feliz.

Estoy en casa.

***

Me despierto a las pocas horas, y creo que Baz debe estar de vuelta.

 No lo puedo ver, no puedo ver nada, nada, pero hay alguien en la ha habitación bitación conmigo.

 

 

 —  ¿Penny?  ¿Penny?

Tal vez es el Mago de nuevo. ¡O el Humdrum! O lo que soñé que vi por la ventana la noche anterior, y ahora solo estoy recordando…  recordando… 

 Nunca he sido atacado atacado en mi habitación antes, antes, esta sería la primera vez.

Me siento y enciendo las luces sin intentarlo. Eso pasa a veces, con pequeños hechizos, cuando estoy estresado. No se supone que funcione así. Penny P enny piensa que podría ser como la telepatía, saltándose las palabras para llegar directamente a la meta.

Todavía no veo nada, aunque creo que escucho un crujido y una especie de gemido. Las ventanas están abiertas. Me levanto levanto y miro afuera, luego las cierro. Compruebo debajo de las camas. Me arriesgo a un ‘¡Olly Olly bueyes libres!’ A continuación, un ‘¡Fuera, fuera, estés donde estés!’ Que envía toda la ropa a volar fuera del armario. Voy a ponerla en la basura mañana.

Vuelvo a la cama, temblando. Hace frío. Y todavía no me siento solo.

 

 

15

SIMON. Baz no está en nuestra habitación cuando me despierto.

*** Lo busco en el comedor durante el desayuno, desa yuno, pero no está allí.

Su nombre es llamado durante mi primera lección griega con el Minotauro. Min otauro. (El nombre de nuestro maestro es Profesor Minos; le llamamos el Minotauro porque es mitad hombre, mitad toro.)

Él dice en voz alta el nombre no mbre Baz cuatro veces. —  veces. —  ¿Tyrannus  ¿Tyrannus Pitch? ¿Tyrannus Basilton Grimm-Pitch?

Agatha y yo miramos alrededor de la habitación, y luego el uno al otro.

Baz se supone que está en Ciencias Políticas conmigo, también. Penny me hace tomar Ciencias Políticas; ella piensa que podría terminar siendo un líder algún día después de que derrote al Humdrum.

 

 

Yo estaría feliz de pasar mis días ayudando Ebb a cuidar de las cabras de su rebaño si aniquilo al Humdrum, pero Ciencias Políticas es lo suficientemente interesante, así que la to tomo mo cada año.

Baz siempre la toma también. Probablemente porque espera recuperar el trono algún día...

La familia de Baz solía reinar sobre todo antes de que el Mago llegase al poder.

Los magos no tienen reyes ni reinas, pero los lo s Pitch son lo más cercano que tenemos a una familia real. Probablemente se habrían coronado a sí mismos en algún momento, si es que qu e alguna vez esperasen a alguien que desafiara su autoridad.

La mamá de Baz era la directora en Watford antes que el Mago, lo que la hizo la mujer más importante con magia. (Hay un pasillo cerca de la oficina del Mago con los retratos de los directores anteriores; Es como un árbol genealógico Pitch) En realidad, fue su muerte que lo cambió todo, lo que llevo al Mago al poder.

Cuando el Humdrum mató a la directora Pitch mediante el envío de los vampiros en Watford, todo el mundo vio que el mundo de los magos tenía que cambiar. No podíamos simplemente seguir como estábamos, dejando que el Humdrum y las criaturas oscuras nos acaben uno por uno.

Tuvimos que organizarnos.

Tuvimos que pensar en la defensa.

El Mago fue elegido Mago, jefe de la Coven, en una sesión de emergencia, y él también se hizo director interino de Watford. (Ese es técnicamente su título.) De inmediato comenzó sus reformas.

 

 

Si él ha sido exitoso o no, depende de a quién se le pregunte…  pregunte… 

El Humdrum continua ahí fuera.

Pero nadie murió en el plantel escolar ya que el Mago se hizo cargo. Y todavía estoy vivo, así que supongo que me inclino a decir que está haciendo un buen trabajo.

Hace unos años, tuvimos que escribir ensayos para Poli Sci sobre la ascendencia del Mago. Baz prácticamente llamó llamó a la rebelión. (Qué manera de llamar la atención, pensé. Exigir Ex igir que su director dimitiera en el texto de d e una tarea escolar.)

Baz siempre ha jugado un partido extraño: expresar públicamente la política de su familia, las cuales son básicamente —  básicamente — ¡Abajo ¡Abajo el Mago! Tranquilidad y legalidad — , como él no tiene nada que ocultar, mientras que su familia lleva una encubierta y peligrosa guerra real contra nosotros.

Si le preguntas a los Pitch por qué odian al Mago, empiezan a hablar de —  de — las las viejas costumbres —   —  y —   y — nuestra nuestra herencia mágica —   y —  y — libertad libertad intelectual —   — .

Pero todo el mundo sabe que lo que quieren es estar a cargo de nuevo. Quieren que Watford vuelva a la forma en que solía ser: un lugar sólo para los más ricos y los más poderosos.

El Mago eliminó las cuotas escolares cuando se hizo cargo, y rechazó las presentaciones orales y pruebas eléctricas para entrar. Literalmente cualquier persona que pueda utilizar magia  puede asistir a Watford Watford ahora, sin importar su ffuerza uerza o habilidad, incluso si son m medio edio troll del lado de su madre o más sirena que mago. La escuela tuvo que construir otra residencia de estudiantes, Fraternity House, sólo para dar cabida a todo el mundo.

 —  No se puede ser ser demasiado exigente con carne de cañón —  es  es la opinión de Baz sobre las reformas.

 

 

Él sólo odia ser tratado como a otro estudiante, en lugar del heredero aparente. Si su madre siguiese siendo la directora, él probablemente tendría su propia habitación y todo tod o lo que quisiera…   quisiera…

 No debería pensar de esa manera. Es horrible que su madre haya haya muerto. El hecho de que nunca he tenido padres no significa que no puedo entender lo mucho qque ue le haría daño a alguien perderlos.

Baz no se presenta a la clase de Ciencias Políticas, por lo que mantengo un ojo en su mejor amigo, Niall, en su lugar. Niall no se inmuta cuando el nombre de Baz es llamado, pero él me mira, como si estuviera tratando de decir que él sabe que estoy esto y — sobre sobre ellos —  y  y que le importa una mierda.

Arrincono a Niall después de nuestra lección: —  lección: —  ¿Dónde  ¿Dónde está?

 —  ¿Tu  ¿Tu polla? No lo he visto. ¿Le has preguntado a Ebb?

(Honestamente, no estoy seguro de por qué tienden a ser tan pervertidos. Parece que los vaqueros aquí nunca cobran.)

 —  ¿Dónde  ¿Dónde está Baz? —  Baz? — Le Le digo.

 Niall intenta seguir caminando caminando más allá de mí, pero soy imposible de que se marchen de mí mí si hago el esfuerzo. No es que sea grande, es que soy so y fuerte. Y cuando la gente me mira, tienden a ver todo lo que qu e he matado antes.

 Niall se detiene y eleva su bolsa sobre su su hombro. Él es un chico pálido, eenclenque nclenque con los ojos marrones que deletrea una azul fangoso. Residuos de la magia. Él se burla: —  burla: —  ¿Qué  ¿Qué es él  para ti, Snow?

 

 

 — Es Es mi compañero de cuarto.

 — Yo Yo creo que estas disfrutando de la soledad.

 — Lo Lo estoy.

 —  ¿Entonces?  ¿Entonces?

Doy un paso fuera del camino de d e Niall. —  Niall. — Si Si él está planeando algo, voy vo y a averiguarlo — llee digo. —  digo.  — Siempre Siempre lo hago.

 — Lo Lo anotaré.

 —  ¡Lo  ¡Lo digo en serio! —  serio! —  Grito  Grito después de él.

 —  ¡Tu  ¡Tu sinceridad también la anotará!

***

Al momento de la cena, estoy tan ansioso que estoy rompiendo mi budín de Yorkshire en  pedazos mientras como. (Pudín de carne de Yorkshire. Yorkshire. Carne asada asada y salsa. Es lo que tenemos tenemos  para la cena todos los años el primer día del semestre). Nunca olvidaré mis primeras cenas en Watford, mis ojos casi se salieron cuando la cocinera Pritchard sacó las bandejas de carne asada. No me importaba si la magia era real en ese momento. Porque la carne asada y el pudín de Yorkshire son jodidamente real como la lluvia.

 — Él Él debe seguir de vacaciones o algo así —  así  — dice dice Penny.

 

 

 —  ¿Por  ¿Por qué todavía está de vacaciones?

 — Su Su familia viaja —  viaja — Sugiere Sugiere Agatha.

¿Oh enserio? Quiero decir. ¿ Es eso de lo que hablaban a solas en el bosque? ¿Su amor por los viajes compartidos? Arranco compartidos? Arranco un trozo de pan y lo golpeo en la l a leche. Penny se estremece.

 —  No iba a faltar a la escuela —  escuela — le le digo, recogiendo mi vaso. Penny Penn y empuja la leche — Él Él se  preocupa demasiado demasiado por la escuela.

 Nadie discute conmigo. conmigo. Baz siempre ocupó ocupó el primer lugar en nuestra clase. Penny solía serlo  por su dinero, pero al ser ser mi ‘secuaz’ finalmente afectó sus calificaciones. —  calificaciones. — Yo Yo no soy tu  secuaz —  le  le gusta decir. —  decir.  — Soy Soy tu compañera de aventuras. aventuras.

 — Tal Tal vez —  vez — murmura murmura —  su  su familia ha decidido dejar de fingir fin gir que estamos todos en paz. Octavo año es opcional de todos modos. En los viejos tiempos, mucha gente dejó después séptimo. Tal vez los Pitch han decidido ponerse pon erse serios.

 — Se Se preparan para la batalla — , le digo.

 — Exactamente. Exactamente.

 —  ¿Contra  ¿Contra el Mago y yo? ¿O el Humdrum?

 —  No sé —  sé — dice dice Penny —  Siempre  Siempre he pensado que los Pitch se sentarían a ver como se destruyen los dos bandos el uno al otro.

 — Gracias. Gracias.

 

 

 —  ¿Sabes  ¿Sabes lo que quiero decir, Simon, las Antiguas Familias no quieren al Humdrum para ganar. Pero no les importaría que derrotara al Mago. Esperarán a atacar a cuando piensen que qu e el Mago se encuentre débil.

 — Cuando Cuando ellos piensen que soy débil.

 — También. También.

Agatha está mirando hacia la mesa donde Baz normalmente se sienta. Niall y Dev, otro de los amigos de Baz, su primo o algo, están sentados uno junto al ot otro, ro, hablando con sus cabezas cerca.

 —  No creo que Baz Baz se haya ido —  ido — dice dice ella.

Penny, sentada frente a nosotros, se corre hacia la línea de visión de Agatha. —  Agatha. —  ¿Sabes  ¿Sabes algo? ¿Qué te ha dicho Baz?

Agatha mira hacia abajo a su plato. —  plato. — Él Él no me dijo nada.

 — Tiene Tiene que haberte dicho algo —  algo — dice dice Penny —  ¿Cuándo  ¿Cuándo fue la última vez que hablaste con él?

Aprieto mis dientes. —  dientes. — Penélope Penélope — , le digo sin soltarlos.

 —  No me importa si si ustedes dos han acordado acordado seguir juntos. —  juntos. — Agita Agita la mano hacia Agatha y a mí —   —  Esto  Esto es importante. Agatha, conoces a Baz mejor que nosotros. ¿Qué te dijo?

 

 

 — Ella Ella no lo conoce mejor que yo. —  yo. — Sostengo Sostengo —  Yo  Yo vivo con él.

 — Bien, Bien, Simon, ¿qué te dijo?

 —  ¡No  ¡No hay nada que me haga pensar que qu e habría de abandonar la escuela y se pierda todo un año de hacerme desgraciado!

 — Él Él ni siquiera tiene que estar aquí para hacer eso —  eso  — murmura murmura Agatha.

Esto me molesta, a pesar de que estaba pensando lo mismo que q ue yo, apenas ayer.

 — Ya Ya he terminado —  terminado — le le digo —  Me  Me voy a mi habitación, para disfrutar de la soledad.

Penny suspira. —  suspira. — Cálmate, Cálmate, Simon. No puedes castigarnos sólo porque te sientes confundido.  No hemos hecho nada. nada. — Ella Ella mira por encima a Agatha y ladea la cabeza. —  cabeza. — Bueno, Bueno, yo no he hecho nada…  nada… 

Agatha se pone de pie, también. —  también. — Tengo Tengo deberes.

Caminamos juntos hasta la puerta, luego camina hacia los Cloisters.

 — Agatha —  Agatha — digo. digo.

Pero no lo digo hasta que está demasiado lejos para oírme.

***

 

 

Tengo la habitación para mí, y ni siquiera puedo disfrutar de ella, porque la cama vacía de Baz sólo parece siniestra ahora.

Convoco a la Espada de los Magos y practico mi postura de su lado de la habitación. Él odia eso.

 

 

16

SIMON.

Baz no está en el desayuno de la mañana siguiente. O el siguiente.

 No está en clase. clase.

El equipo de fútbol comienza a practicar, y algún otro toma su lugar.

Después de una semana, los maestros dejan de decir su nombre cuando toman asistencia.

Sigo a Niall y Dev durante du rante unos días, pero no parecen haber escondido a Baz en un granero...

Sé que debería estar feliz porque Baz se ha ido —  ido  —  es  es lo que siempre he dicho que quería, estar libre de él, pero se siente tan... mal. Las personas no desaparecen así.

Baz no lo haría.

 

 

Baz es... indeleble. Es una mancha de grasa humana. (Parcialmente humano.)

Tres semanas después, aún me encuentro caminando por el terreno de juego, esperando verlo en la práctica de fútbol, y cuando no lo hago, do doyy un giro con fuerza, fuera en las colinas hacia detrás de la escuela.

Oigo a Ebb gritarme antes de que la vea con su acento campirano. campirano. —   —  ¡Hola  ¡Hola manola, Simonahoy!

Está sentada sobre mí en el camino de hierba, con una cabra acurrucaba en el regazo.

Ebb pasa la mayor parte de su tiempo en las colinas cuando el clima es bueno. A veces deja las cabras deambulando por los terrenos de la escuela, dice que se encargan de las malas hierbas y  plantas depredadoras. Las Las plantas depredadoras en Wa Watford tford en realidad podrían com comerte erte si tienen la oportunidad; son mágicas. mágicas. Las cabras no lo son, ssin in embargo. Una vez le pregunté a Ebb si la magia les duele a las cabras cuando se la comen. comen. —   — Son Son cabras, Simon, —  Simon, —  dijo  dijo ella.  — Pueden Pueden comer cualquier cosa.

Cuando me acerco, veo que los ojos de Ebb están rojos. Se los limpia con la manga de su  jersey. Es un viejo jersey jersey de Watford, desteñido de rrojo ojo a rosa y manchado de ccolor olor marrón en el cuello y las muñecas. Si se tratara de cualquier otra persona, me preocuparía. Pero Ebb es una especie de llorona. Ella es como Eeyore si Eeyore saliera con cabras todo el tiempo en lugar de dejar que Pooh y Piglet la animasen.

Todo el tema del llanto llanto pone a Penélope los pelos de punto, per peroo a mí no me importa. Lo que  pasa con Ebb es que nunca le dice a nadie más que debe mantener mantener su cabeza en alto alto o buscar el lado bueno. Es muy reconfortante.

 

 

Me zampo a su lado en la hierba y paso la mano por la espalda de la cabra.

 —  ¿Qué  ¿Qué estás haciendo aquí? —  Ebb  Ebb pregunta. —  pregunta. —  ¿No  ¿No deberías estar en la práctica de fútbol?

 —  No estoy en el equipo. equipo.

Rasca la cabra detrás de las orejas. —  orejas. —  ¿Desde  ¿Desde cuándo dejas que eso te detenga?

 — Yo… Yo… 

Ebb olfatea.  —  ¿Estás  ¿Estás bien? — , Le pregunto.

 — Ach. Ach. Claro. —  Claro. — Ella Ella niega con la cabeza, y su pelo sale volando alrededor de sus oídos. Está sucio y rubio y siempre cortado en una línea recta sobre su mandíbula y por su frente. —  frente. — Sólo Sólo la época del año — , dice ella.

 —  ¿Otoño?  ¿Otoño?  — Volver Volver a la escuela. Me recuerda a mis días de escuela. No se puede volver atrás, Simon, nunca se puede volver atrás. ... —  ... — Ella Ella se frota la nariz con su manga de nuevo, luego frota su  brazalete en la piel de la cabra. cabra.

 No señalo que Ebb en verdad verdad nunca dejó Watford. No quiero burla burlarme rme de ella, parece parece una algo de gran importancia para mí. Pasar toda su vida aquí.

 —  No todo el mundo volvió — , le digo.

 

 

Su rostro decae. —  decae. —  ¿Perdimos  ¿Perdimos a alguien?

El hermano de Ebb murió cuando eran jóvenes. jó venes. Es una de las razones por la que es tan melancólica; nunca lo superó. No quiero entristecerla de nuevo...

 —  No — , le digo. —  digo. — Quiero Quiero decir Baz. Basil no regresó.

 — Ah Ah — , dice ella. —  ella. — Joven Joven Maestro Pitch. Seguramente estará de regreso. Su madre valora demasiado su educación.

 —  ¡Eso  ¡Eso es lo que dije!

 — Bueno, Bueno, tú lo conoces mejor, —  mejor, —  dice  dice ella.

 —  ¡Eso  ¡Eso es lo que he dicho, también!

Ebb asiente y arrulla su cabra. —  cabra. — Pensar Pensar que solían estar sobre la garganta del otro.

 — Todavía Todavía estamos sobre la garganta del otro.

Ella me mira dubitativa. Tiene estrechados sus ojos azules, azules brillantes —  brillantes — más más brillante si se puede porque su rostro está sucio.

 — Ebb, —  Ebb, —  insisto, —   insisto, — trató trató de matarme.

 —  No con éxito. —  éxito. —  se  se encoge de hombros. —  hombros. —  No recientemente. recientemente.

 

 

 —   ¡Trató ¡Trató de matarme tres veces! ¡Que yo sepa! No importa en realidad si lo lograba.

 — Importa Importa un poco — , dice ella. —  ella. — A Además, demás, ¿qué edad tenía la primera vez, once? ¿Doce? Eso no cuenta.

 — Cuenta Cuenta conmigo — , le digo.

 — Lo Lo hace.

Resoplo. —  Resoplo.  — Sí. Sí. Ebb. Lo hace. Me odiaba incluso antes de que me conociera.

 — Exactamente Exactamente — , dice ella.

 —  ¡Exactamente!  ¡Exactamente!

 — Sólo Sólo estoy diciendo que ha pasado mucho tiempo desde desde que tuve que hechizarlos a los dos  para separarlos.

 — Bueno, Bueno, no hay ninguna razón para p ara ponernos a pensar en el tiempo pasado pasado —   — , le digo. —  digo. —  No nos llevará a ninguna parte. Y duele. Sospecho que estamos preparándonos.

 —  ¿Para  ¿Para qué? — , Pregunta.

 — El El fin.

 —  ¿El  ¿El fin de la escuela?

 

 

 — El El fin del fin — , le digo. —  digo. — La La gran pelea.

 —  ¿Así  ¿Así que tú te estabas preparando, preparando, y entonces él no ha regresado regresado por ello?

 —  ¡Exactamente!  ¡Exactamente!

 — Bueno, Bueno, no pierdas la esperanza — , dice Ebb. —  Ebb. — Creo Creo que va a estar de vuelta. Su madre siempre valora una buena educación. La extraño a esta altura del año...

Ella se seca los ojos con la manga. Suspiro. A veces, con Ebb, es mejor simplemente disfrutar del silencio. Y las cabras.

***

Tres semanas pasan. Cuatro, cinco, seis.

Me detengo de buscar a Baz en cualquier lugar lu gar donde se supone que debería estar.

Cada vez que escucho a alguien en las escaleras fuera de nuestra habitación ahora, sé que es Penny. Incluso la dejo pasar la noche a veces y dormir en su cama; no pparece arece haber ningún  peligro inmediato de Baz irrumpiendo y prendiéndola fuego por ello. ((El El Anatema del Compañero no le impide lastimar a alguien que no pertenezca la pertenezca la habitación.)

Persigo a Niall un par de veces más, pero ni siquiera insinúa saber dónde está Baz. En todo caso, parece que Niall tiene la esperanza de que yo obtenga algunas respuestas.

 

 

Siento como si tuviera que hablar con el Mago de ello. Acerca de Baz. Pero no quiero quiero hablar  hablar con el Mago. Me temo que aún podría estar planeando enviarme lejos.

Penny dice que no tiene sentido evitarlo. —  evitarlo. —  No es como si te fueses fueses a quedar fue fuera ra del radar del Mago.

Pero a lo mejor lo hago. ... Y eso me molesta, también.

El Mago está fuera muy seguido, pero apenas ha estado en Watford en absoluto este semestre. Y cada vez que está aquí, está rodeado de sus Hombres.

 Normalmente, estaría estaría chequeándome. chequeándome. Me llamaría a su oficina. Dándome asignaciones, asignaciones,  pidiendo ayuda. A veces veces pienso que el Mago realme realmente nte necesita mi ayuda, ayuda, que puede confiar en mí más que nadie, pero a veces creo que él sólo me pone a pprueba. rueba. Para ver de lo que estoy hecho. Para mantenerme en orden.

Estoy sentado en la clase un día, cuando veo al Mago caminando solo hacia la Torre Llorona. Tan pronto como termina la clase, voy a la l a Torre.

Es un edificio alto, de ladrillo rojo, de las más antiguas de Watford, casi tan antigua como la Capilla. Se llama la Torre Llorona porque hay vides vid es que crecen en cada verano y trepan hacia la cima, y porque el edificio ha comenzado a inundarse en los últimos años, casi como si estuviera cayéndose de dolor. Ebb no dice que hay que preocuparse porque se caiga; los hechizos siguen siendo fuertes.

El comedor está en la planta baja de la Torre, en toda la planta baja, y luego arriba son aulas, salas de reuniones y salas de invocación; la oficina y el lugar sagrado del Mago están en lo más alto.

Va y viene como necesita. necesita. El Mago tiene todo el Mundo Mágico para vigilar, en el Reino Unido, de todos modos, y la caza del Humdrum ocupa mucho de su tiempo.

 

 

El Humdrum no sólo me ataca. Esa no es ni siquiera la peor parte. (Si lloo fuera, los otros magos  probablemente me habrían arrojado a él por ahora.)

Cuando el Humdrum apareció por primera vez, hace casi veinte años, los agujeros comenzaron a aparecer en la atmósfera mágica. Parece que él (¿o eso?) pueden absorber la magia de un lugar, probablemente para usar contra nosotros.

Si vas a uno de estos puntos muertos, es como entrar en una habitación sin aire. Simplemente no hay nada ahí para ti, no hay magia, incluso yo me quedo seco.

La mayoría de los magos no pueden tomarla. Están tan acostumbrados a la magia, a la sensación de magia, que no saben qué hacer sin ella. Así es como el monstruo obtuvo su nombre. Uno de los primeros magos que encontró los agujeros dice que fue como una ‘monotonía insidiosa, una mundanidad que se apodera de tu alma.’ alma.’ 

Los puntos muertos permanecen muertos. Recibes tu magia tu magia de vuelta si te vas, pero la magia no vuelve a ese lugar.

Los magos han tenido que abandonar sus hogares debido a que el Humdrum les ha quitado su magia.

Sería un desastre si el Humdrum llega a Watford.

Hasta ahora, por lo general envía a otra persona, o algo más, alguna criatura oscura tras mí.

Es fácil para el Humdrum encontrar aliados. A cada criatura oscura en este mundo y a sus vecinos les encantaría ver a los magos caer. Los vampiros, los hombres lobo, los demonios y almas en pena, los Manticorps, los duendes, todos ellos nos molestan. Podemos controlar la magia, y ellos no pueden. Además los mantenemos bajo control. Si las cosas oscuras se salieran con la suya, el Mundo Normal sería un caos. Tratarían a las personas Normales como

 

 

ganado. Nosotros los magos, necesitamos que los normales vivan su vida vi da normalmente, relativamente poco afectada por la magia. Nuestros hechizos dependen de su poder de hablar libremente.

Eso explica por qué las criaturas oscuras nos odian.

Pero todavía no sé por qué qu é el Humdrum me ha elegido, específicamente. Porque soy el mago más poderoso, supongo. Porque soy la mayor amenaza.

El Mago dice que él mismo siguió mi poder como un faro cuando llegó el momento de llevarme a Watford.

Tal vez esa es la forma por la que el Humdrum me encuentra, también. también.

Tomo una escalera de caracol a la cima de la Torre Llorona, donde se abre a un hall de entrada redonda. El sello de la escuela se presenta presenta en baldosas de mármol mármol en el suelo, pulido hasta que parece mojado. Y el techo abovedado tiene un mural del Merlín mismo usando magia a través de sus manos hacia el cielo, con la boca abierta. abierta. Se parece al tipo que conduce QI : Atheist Nexus.

Hay dos puertas. La oficina del Mago está detrás de la alta, arqueada puerta a la izquierda. Y su santuario, sus habitaciones, están detrás de la puerta más pequeña a la derecha. d erecha.

Llamo a la puerta del despacho, primero nadie responde. Considero llamar a la puerta de sus habitaciones, pero siento que es demasiado íntimo. Tal vez sólo le dejaré una nota.

Abro la puerta de la oficina de Mago. Está protegida, pero las defensas están puestas para darme la bienvenida a mí, entonces camino lentamente, sólo en caso de que lo fuese a molestar...

 

 

Esta oscuro. Las cortinas están corridas. Las paredes están normalmente llenas de libros, pero un puñado han sido quitados y están amontonados en pilas sobre todo el escritorio.

 No enciendo la luz. Ojalá Ojalá hubiera traído un poco de pa papel pel o algo, no quiero meter mi na nariz riz en la mesa del Mago. No es el tipo de escritorio que tiene notas Post-it y notitas de ‘mientras ‘mientras estaba afuera’ .

Recojo una pluma estilográfica pesada. Hay algunos pares de hojas de papel sobre su escritorio, listas de fechas, y giro una para escribir:

Señor, me gustaría hablar con usted cuando tenga un momento. Acerca de todo. Acerca de mi compañero de cuarto.

Y luego añado:

(T. Basilton Grimm-Pitch.)

Y entonces desearía no haberlo hecho, porque por supuesto el Mago sabe quién es mi compañero de cuarto, y ahora parece que lo he firmado, fi rmado, más o menos. Así que en verdad   lo lo firmo:

Simon

 — Simon Simon — , dice alguien, y me sobresalto, dejando caer la pluma.

La Señora Possibelf está de pie en la puerta, pero no pasa dentro de la oficina.

La Señora Possibelf nuestra de Palabras la decana de estudiantes. mi profesora favorita.esElla no esprofesora exactamente amable,Mágicas, pero creoyque realmente se preocupa,Esy

 

 

 parece más humana que el Mago a veces. veces. (A pesar de que no es exactamente exactamente humana, no lo creo...) Es mucho más probable que ella note si te t e sientes enfermo o triste, o si el pulgar ttee está colgando de un hilo.

 — Señora Señora Possibelf  — , le digo. —  digo. — El El Mago no está.

 — Ya Ya veo. ¿Qué haces aquí?

 — Pensé Pensé que podría estar aquí. Hay algunas cosas acerca de las que quería hablar con él.

 — Estuvo Estuvo aquí esta mañana, pero se ha ido de nuevo. —   —  La  La Señora Possibelf es alta y ancha, con una trenza gruesa de plata que te cuelga por la espalda. Es increíblemente graciosa, increíblemente elocuente, y si ella está hablando directamente, su voz parece hacer e cosquillas en tus oídos. —  oídos. — Podrías Podrías hablar conmigo — , dice ella.

Ella sigue sin entrar, no debe tener permiso para cruzar las barreras.

 — Bueno Bueno — , le digo. —  digo. — Es Es en parte sobre Baz. Basil. No ha regresado a la escuela.

 — Me Me he dado cuenta — , dice ella.  —  ¿Sabes  ¿Sabes si él va a volver?

Ella mira a su varita, un bastón, y mueve el mango en un círculo. —  círculo. —  No estoy segura.

 —  ¿Has  ¿Has hablado con sus padres? —  padres? — , Pregunto.

Ella me mira. —  mira. — Eso Eso es confidencial.

 

 

Asiento con la cabeza y pateo en el costado del escritorio del Mago, entonces me doy cuenta de lo que estoy haciendo y doy un paso lejos, enredando mis dedos en la parte delantera de mi  pelo.

La Señora Possibelf aclara la garganta en voz baja; incluso del otro lado de la habitación, envía un zumbido hasta la parte trasera de mi cuello.

 — Le Le puedo decir  — , dice, —  dice, — que que es la política de la escuela ponerse en contacto con los padres de un estudiante cuando el niño n iño no regresa para el semestre...

 —  ¿Así  ¿Así que usted ha hablado con las Pitch?

Ella entrecierra sus ojos marrones oscuros. —  oscuros.  —  ¿Qué  ¿Qué espera aprender, Simon?

Dejo caer mi mano en señal de frustración. —  frustración. — La La verdad. ¿Se ha ido? ¿Está enfermo? ¿Ha comenzado la guerra?

 —La verdad…  verdad… 

Sigo esperando a que parpadee. Incluso los magos parpadean.

 — La La verdad — , dice, —  dice, — es es que no tengo respuestas a ninguna de estas preguntas. Sus padres han sido contactados. Eran conscientes de que él no estaba en la escuela, pero no dio más detalles. El Sr. Pitch tiene la edad legal mínima, como tú, tú , técnicamente es un adulto. Si no asiste a esta escuela, yo no soy responsable de su bienestar. b ienestar.

 —  ¡Pero  ¡Pero no se puede ignorar ign orar que un estudiante no regrese a la escuela! ¿Y si está planeando algo?

 

 

 — Entonces Entonces esa es una preocupación del Coven, no de la decana de los estudiantes.

 — Si Si Baz está organizando un alzamiento — , prosigo, —  prosigo, — esa esa es absolutamente nuestra  preocupación.

Ella me mira. Empujo mi mandíbula hacia adelante y me paro firme. (Este es uno de mis movimientos estándar cuando no sé qué más hacer.) (Porque es una cosa que q ue se me da bien...)

La Señora Possibelf cierra los ojos, pero aun así no n o es como si tuviese que pestañear -es más como si se estuviese rindiendo. Bien rindiendo. Bien..

Ella mira hacia atrás, hacia mí. —  mí.  — Simón, Simón, me preocupo por ti, y siempre he sido honesta contigo. Escúchame, no sé dónde está Basilton. Tal vez está planeando algo terrible; Espero que no, por su bien y el tuyo. Lo único que sé es que cuando hablé con su padre, parecía sorprendido y molesto; sabía que su hijo no estaba aquí, y no parecía feliz. Honestamente, Honestamente, Simón… Simón … Sonaba como un hombre al final de su cuerda.

Largo mi aliento con fuerza por la nariz n ariz y asiento con la cabeza.

 — Eso Eso es todo lo que sé — , dice ella. —  ella. — Te Te diré si me entero de más, si puedo.

Asiento con la cabeza de nuevo.

 — Ahora, Ahora, tal vez debería irse a almorzar.

 — Gracias, Gracias, Señora Possibelf.

 

 

Como camino por delante de ella en la puerta, trata de acariciar mi brazo, pero no dejo de caminar, y es incómodo. Oigo a la pesada puerta de roble cerrarse detrás de nosotros.

 No voy a almorzar. almorzar. Voy a dar un paseo que se convierte en una carrera, carrera, que se convierte convierte en mí  bajo un árbol en el borde de los bosques.

 No puedo creer que mi mi espada viene cuando cuando la convoco.

 

 

17

SIMON.

Dejo de buscar a Baz en cualquier lugar donde se supone que debería estar… estar…  

Pero no dejo de buscarlo.

Tomo paseos en el Wavering Wood en la noche. Penny ve la expresión de mi cara y no trata de unirse a mí. Agatha siempre está haciendo el trabajo escolar; debe querer mejorar sus notas este año, tal vez su padre le prometió un u n caballo nuevo o algo así.

Me encantaba el Wood, solía encontrarlo calmante.

Me doy cuenta después de unas pocas noches no ches que no sólo estoy caminando sin rumbo; Estoy cubriendo el Wood como si estuviera barriéndolo. Al igual que barrimos ese año que Elspeth desapareció, todos tomados de la mano, caminando caminando al lado del otro, marcando las parcelas a medida que avanzábamos a través de ellas. Estoy marcando parcelas en mi cabeza ahora, convocando luz y agitando mi espada adelante y atrás para cortar ramas. Voy a cegar todo el  puto bosque si sigo así.

 

 

 No encuentro nada. Y asusto a las hadas. Y una dríada viene a decirme decirme que soy básicamente básicamente un solo hombre caminando por el apocalipsis arbolado.

 —  ¿Qué  ¿Qué buscas? —  La  La ninfa pregunta, flotando sobre el suelo a pesar de que ya le he dicho que me pone los pelos de punta. Ella tiene el pelo como el musgo, y está vestida como una de esas chicas salidas de un manga con las botas victorianas y las sombrillas.

 — A Baz — , le digo. —  digo. — Mi Mi compañero de cuarto.

 —  ¿El  ¿El muerto? ¿Con los ojos bonitos?

 —  Sí. —  Sí. —  ¿Baz  ¿Baz está muerto? está  muerto? pensadoque en está él demuerto? esa manera. Quiero decir, él es un vampiro, supongo. supongo. —   —  Espera,Nunca Espera, ¿estáshediciendo ¿Como verdaderamente muerto?

 — Todos Todos los chupasangres están muertos.

 —  ¿Lo  ¿Lo has visto realmente a comer sangre?

Ella me mira fijamente. Mi espada se ha quedado atascada en el suelo junto a mis pies. Ella suena irritada —  irritada —  ¿Qué  ¿Qué es lo que buscas, Elegido? —  Elegido? — . Ella deja su paraguas verde descansar en el hombro.

 — A mi compañero de cuarto. Baz. El chupasangre.

 —  No está aquí —   — , dice ella.

 

 

 —  ¿Estás  ¿Estás segura?

 — Más Más segura que tú.

Suspiro y cavo mi espada profundamente en el suelo. —  suelo.  — Bueno, Bueno, no estoy seguro en absoluto.

 — Estás Estás quemando buena voluntad aquí, mago.

 —  ¿Cuántas  ¿Cuántas veces tengo que salvar el Wood para ganármelos a ustedes, gente?

 —  No hay ningún ‘salvar’ si ‘salvar’ si sólo lo vas a tajear.  — Estoy Estoy buscando. A mi compañero de cuarto.

 — Tu Tu enemigo — , me contrarresta. Ella tiene la piel gris-marrón, tajada y ondulada como la corteza, y sus ojos brillan como los hongos h ongos que crecen en el bosque.

 —  No importa lo que es, es, —  le  le digo, —  digo, — tu tu sabes de quién estoy hablando, h ablando, ¿cómo puedes estar segura de que él no está aquí? La dríada ladea la cabeza hacia atrás, como si estuviera escuchando a los árboles detrás de ella. Todos sus movimientos y sonidos como una u na brisa que sopla a través de las ramas.

 —  No está aquí —   — , dice ella. —  ella. — A menos que se esconda.

 —  ¡Pero  ¡Pero por supuesto que se esconde! Se ha escondido en algún lu lugar gar sangriento.

 

 

 — Si Si no podemos no podemos verlo  verlo aquí, mago, tampoco lo harás h arás tú.

Cojo mi espada y la envainar en mi cadera. —  cadera. —  ¿Pero  ¿Pero me dirás si te enteras de algo?

 — Probablemente Probablemente no.

 — Eres Eres imposible.

 — Soy Soy improbable.

 — Esto Esto es importante — , le digo. —  digo. — Una Una persona muy peligrosa está perdida.  —  No es peligroso para mí —   — , susurra. —  susurra. —  No es peligroso para mis mis hermanas. No sangramos. sangramos.  Nosotros no jugamos juegos mezquinos mezquinos de más y más.

 — Tal Tal vez te has olvidado de que q ue Pitch es la Casa de Fuego. Fuego. —   —  hago  hago un gesto hacia el bosque detrás de ella, toda ella inflamable.

Su cabeza se levanta de repente. Su sonrisa crepita hacia abajo. Ella cambia su paraguas a su otro hombro.

 — Bien. Bien.

 —  ¿Bien?  ¿Bien?

 — Si Si vemos a tu guapo chupasangre, le diremos que qu e estás lo estás buscando.

 

 

 —  No. Ayudas.

 — Le Le diremos al de oro, entonces.

 — El El de oro... ¿Soy yo el de oro?

Ella arruga la nariz y sacude su pelo cubierto de d e musgo. Las flores florecen en ella.

 —  ¿Quien  ¿Quien entonces?

 — Tú Tú ser de oro. Su ser de oro. Su pistilo y estigma.  — Pistola... Pistola... ¿Quiere decir Agatha?

 —  La  La hermana de pelo de oro.

 —  ¿Le  ¿Le dirás a Agatha si ves a Baz?

 — Sí. —  Sí. —  Gira  Gira su paraguas. —  paraguas. —  Nos encontramos en en paz con ella.

Suspiro y me froto la parte p arte posterior de mi mano en mi frente. frente. —   — Te Te he salvado al menos tres veces. A todo este bosque. Lo sabes, ¿no?

 —  ¿Qué  ¿Qué es lo que buscas, Elegido?

 

 

 —  Nada.  Nada. —   —  Pongo  Pongo mis manos en el aire y vuelvo a salir, pateando el retoño más cercano. —  cercano. —   ¡Nada! —   —  

 Nada bueno sucede en en el Wavering Wood. ***

Camino en el Wood.

Camino los campos.

Recorro los terrenos de la l a escuela entre las clases, asomándome a través de edificios vacíos, abriendo las puertas cerradas hace largo tiempo.

A veces Watford parece tan grande en el interior como los jardines amurallados y las tierras exteriores combinados.

Hay habitaciones secretas. Pasillos secretos. Alas completamente ocultas que sólo se revelan si sabes el hechizo correcto o tienes el artefacto indicado.

Hay un piso adicional entre el segundo y tercer piso de los claustros. (Penny lo llama ‘piso ‘piso   extra.’’) Es un eco de la planta por encima de ella. Todas las mismas cosas suceden allí, un día extra. más tarde.

Hay un foso debajo del foso.

Y madrigueras en las colinas.

 

 

Hay tres puertas ocultas, y sólo he podido abrir una de ellas.

A veces se siente como si hubiera pasado toda la vida buscando el mapa o la tecla que haría a Watford, a todo el Mundo de los Magos, tener sentido. Pero todo lo que siempre encuentro son piezas del rompecabezas. Es como que estoy en un cuarto oscuro, y únicamente tengo luz suficiente para ver una de d e las esquinas de la misma a la vez.

Pasé la mayor parte de mi quinto año vagando por las catacumbas debajo de la Capilla Blanca en busca de Baz. La Capilla está en el centro de Watford; W atford; Es el edificio más antiguo. Nadie sabe si Watford comenzó como una escuela o algo más. Tal vez una un a abadía mágica. O un establecimiento par amagos, que es lo que me gustaría creer. Imagínalo, una ciudad amurallada, con magos que viven juntos, prácticamente a la intemperie. Una comunidad mágica.

Las catacumbas se sientan debajo de la Capilla y más allá de ella. Probablemente hay un montón de caminos, pero yo sólo conocen de uno.

En nuestro quinto año, seguía viendo a Baz escabullirse hacia la Capilla después de la cena. cena. Pensé que debía tramar alguna conspiración.

Lo seguí a la Capilla, a través de las altas, arqueadas y nunca cerradas puertas delanteras... Volví detrás del altar, detrás del santuario y el Rincón de los Poetas... Por la puerta secreta, y hacia abajo en las catacumbas.

Las catacumbas son adecuadamente espeluznantes. Agatha nunca iría allí conmigo, y Penélope sólo fue conmigo al principio, cuando aún creía que Baz podría estar tras algo.

Dejó de ir después de unos meses. Ella dejó de ir a los partidos de fútbol de Baz conmigo, también. Y dejó de esperar conmigo en el pasillo abajo del balcón donde Baz toma clases de

violín.

 

 

Pero no podía renunciar. No cuando todas to das mis pistas estaban empezando a reunirse...

La sangre en los puños de d e Baz. El hecho de que él podía ver en la oscuridad. (Había venido a nuestra habitación por la noche y se vistió para dormir sin tener que encender la luz.) Entonces me encontré con un montón de ratas muertas en el sótano de la Capilla, todas aguijoneadas y explotadas, como limones exprimidos.

Estaba solo cuando finalmente lo enfrenté. En lo profundo de las catacumbas, en el interior de la Tumba de los Niños. Le Niños. Le Tombeau des Enfants. Enfants. Baz estaba sentado en la esquina, cráneos apilados a lo largo de las paredes p aredes lo rodeaban.

 — Me Me encontraste — , dijo.

Yo ya tenía mi espada a mano. —  mano. — Sabía Sabía que lo haría.

 —  ¿Y  ¿Y ahora qué? —  Él  Él ni siquiera se paró. Sólo cepilló el polvo de sus pantalones grises y se apoyó en los huesos.

 — Ahora Ahora me dices lo que estás haciendo — , le dije.

Se rio de eso. Baz siempre se reía de mí ese año, pero le salió más plana de lo habitual. Había antorchas que salpicaban la habitación gris de naranja, pero su piel p iel era todavía calcárea y  blanca.

Ajusté mi postura, extendiendo mis pies debajo de mis caderas, cuadrando los hombros.

 — Ellos Ellos murieron en una plaga — , dijo.

 

 

 —  ¿Quiénes?  ¿Quiénes?

Baz extendió la mano, me estremecí en respuesta.

Él arqueó una ceja y extendió el brazo en un gesto redondo por la habitación. —  habitación. — Ellos Ellos — , dijo.  — Les Les enfants — . Un mechón de pelo negro le caía sobre la frente.

 —  ¿Es  ¿Es por eso que estás aquí? ¿Para localizar a una plaga?

Baz se me quedó mirando. Él tenía 16 años, los dos teníamos la misma edad, pero él me hizo sentir de 5. Él siempre me hizo sentir como un niño, como si nnunca unca me pondré al día con él. Al igual quesuélADN. nació sabiendo todo lo relacionado con el Mundo de los Magos, que es su mundo. Está en

 — Sí, Sí, Snow, —  Snow, —  dijo. —   dijo. — Estoy Estoy aquí para encontrar una plaga. Voy a ponerla en un vaso humeante e infectar toda la Metropolis.

Agarré mi espada.

Él parecía aburrido.  —  ¿Qué  ¿Qué estás haciendo aquí? —  Exigí,  Exigí, blandiendo la espada en el aire.

 — Siéntate Siéntate — , dijo.

 —  No  No.. Nada de eso. Finalmente te he atrapado, después de todos estos meses, vas a decirme lo que estás haciendo.

 

 

 — La La mayoría de los estudiantes murieron — , dijo.

 — Para. Para. Deja de distraerme.

 — Enviaron Enviaron los que estaban bien a casa. Mi tatara-tatara-tío era el director; él se quedó para ayudar a cuidar a los enfermos y moribundos. Su S u cráneo está aquí abajo, también. Tal vez  podrías ayudarme a buscarlo, me dijeron que comparto comparto su frente aristocrática. aristocrática.

 —  No estoy escuchando. escuchando.

 — La La magia no los ayudó a ellos —  ellos — , dijo Baz.

Apreté mi mandíbula.

 —  No tenían un hechizo para la plaga aún — , continuó. —  continuó. —  No habían palabras que tuviesen el  poder suficiente, el tipo de poder.

Di un paso adelante. —  adelante. —  ¿Qué  ¿Qué estás haciendo aquí?

Él comenzó a cantar para sí mismo. —  mismo. —  Ring around the rosie / a pocket full of posies… 

 — Respóndeme, Respóndeme, Baz.

 —  Ashes, ashes… 

Blandí mi espada sobre la pila de huesos junto j unto a él, lo cual envío a los cráneos lejos, traqueteando y rodando.

 

 

Él se burló y se sentó, capturó los cráneos con su varita. varita. —   —  ¡A su lugar! —   —  Se  Se volvieron en el aire y rodaron en su lugar. lu gar.

 — Muestra Muestra un poco de respeto, Snow —  Snow — , dijo bruscamente, luego se desplomó y se recostó r ecostó de nuevo. —  nuevo.  —  ¿Qué  ¿Qué es lo que quieres de mí?

 — Quiero Quiero saber lo que estás haciendo.

 — Esto Esto es lo que estoy haciendo.

 — Sentado Sentado en una maldita tumba con un montón de huesos.

 —  No son sólo huesos. Ellos son estudiantes. estudiantes. Y maestros. maestros. Todo el mundo que muere en Watford está sepultado aquí abajo.

 —  ¿Entonces?  ¿Entonces?

 —  ¿  ¿ Entonces  Entonces?? — , Repitió.

Gruñí.

 — Mira, Mira, Snow… —  Él  Él se puso de pie. Era más alto que yo, siempre ha sido más alto que yo. Incluso después del verano cuando crecí tres pulgadas, te juro que ese bastardo de Jammy creció cuatro. —  cuatro. — Me Me has estado siguiendo — , dijo, —  dijo, — , buscándome. Y ahora me has encontrado. No es mi culpa si todavía no has encontrado lo que estás buscando.

 — Yo Yo sé lo que eres — , refunfuñé.

 

 

Sus ojos se clavaron en los míos. —  míos. —  ¿Tu  ¿Tu compañero de cuarto?

 Negué con la cabeza cabeza y apreté el puño de mi espada.

Baz se acercó a mi alcance. —  alcance.  — Dime, —  Dime, —  escupió.  escupió.

 No podía.

 — Dime, Dime, Snow. —  Snow. —  Dio  Dio un paso aún más cerca. —  cerca. —   ¿Qué ¿Qué soy yo? yo?

Gruñí de nuevo y alcé la espada una pulgada. pulgada. —   —  ¡Vampiro!  ¡Vampiro! —   —  Grité.  Grité. Él debe haber sentido la fuerza de mi aliento en el rostro.

vampiro?? Bueno, Aleister Crowley, ¿qué Empezó a reírse. —  reírse. —  ¿De  ¿De Verdad? ¿Crees que soy un vampiro eso?? vas a hacer con eso

Deslizó un frasco de su chaqueta y tomó un trago. No sabía que hhabía abía estado bebiendo; mi espada decayó. Traté de recordarme a mí mismo de estar listo para la batalla, y le apunté de nuevo.

 —  ¿Vas  ¿Vas a estacarme en el corazón? — , Preguntó, volviendo a caer en la esquina y descansando un brazo en una pila de cráneos. —  cráneos. —  ¿Decapitarme,  ¿Decapitarme, tal vez? Esto sólo funciona si se mantiene la cabeza separada de mi cuerpo, e incluso entonces todavía podía caminar; mi cuerpo no se detendrá hasta que encuentra la cabeza... Es mejor ir con el fuego, Snow, es la única solución.

Quería simplemente cortarlo en dos. En ese mismo momento. De una puta vez.

 

 

Pero no dejaba de pensar en Penélope. —  Penélope. —  ¿Cómo sabes que es un vampiro, Simon? ¿Lo has visto beber sangre? ¿Te ha amenazado? ¿Ha intentado hacerte su esclavo?

Tal vez lo hizo. Tal vez por eso había estado siguiendo a Baz alrededor de seis meses. Y ahora lo tenía.  — Haz Haz algo — , bromeó. —  bromeó. — Salva Salva el día, Snow. O la noche. Rápido, antes de que yo... Hmm... ¿Qué cosa horrible debo hacer? Es demasiado tarde para que haya alguien aquí, sólo estás tú tú    para hacer daño, ¿verdad? Y no creo que esté en en el estado de ánim ánimoo para chupar tu sangre. ¿Qué pasa si accidentalmente te Convierto? Entonces estaría atado a tu cara piadosa para siempre. —  siempre.  — Baz Baz negó con la cabeza y tomó otro trago de su frasco. —  frasco. —  No creo que la no-muerte no-muerte te haga mejor, Snow. Arruinaría tu complexión. —  complexión. — Él Él se rio de nuevo. Sin alegría. Y cerró los ojos como si estuviera agotado.

Probablemente lo estaba. Yo lo estaba. Habíamos estado jugando al gato y el ratón en las catacumbas todas las noches por semana.

Dejé caer mi espada, pero la mantuve desenvainada, luego dio un paso fuera de mi postura. —  postura. —   No tengo que hacer nada nada — , le dije. —  dije. — Sé Sé lo que eres. Ahora sólo tengo que esperar para que cometas un error.

Hizo una mueca sin abrir los ojos. —  ojos.  —  ¿Realmente,  ¿Realmente, Snow? ¿Ese es tu plan? ¿Esperar a que mate a alguien? Eres el peor Elegido que ha sido elegido jamás.

 — Vete Vete a la mierda — , le dije. Lo que siempre significa que he perdido una discusión. Empecé a dar marcha atrás de la tumba. Necesitaba hablar de esto con Penélope; necesitaba reagruparme.

 — Si Si hubiera sabido que era tan fácil deshacerme de ti, —  ti,  —  Baz  Baz habla a mi espalda, —  espalda, —  ¡te  ¡te hubiera permitido ponerte al día conmigo hace semanas!

 

 

Me dirigí a la superficie, con la esperanza de que no podía convertirse en un murciélago y volar después de mí. (Penny dijo que eso era un mito. Pero aún así.)

Lo oí cantar, después de que había h abía estado caminando durante diez minutos. minutos. —   —  Ashes, ashes, we all incluso fall down...

***

 No he vuelto a las catacumbas catacumbas desde esa noche. ...

Espero hasta que estoy bastante seguro de todo el mundo está en la cama, con suerte dormidos, entonces me escapo a la Capilla Blanca. Dos bustos custodian la puerta secreta en la Esquina de d e los Poetas, los más famosos de los  poetas magos modernos, modernos, Carroll y Seuss. Tengo un poco de cuerda de nylon, y ato un extrem extremoo alrededor del cuello de Theodor.

La puerta en sí, un panel en la pared, siempre está bloqueada y no hay nin ninguna guna clave. Pero todo lo que tienes ti enes que hacer para abrirla es poseer un genuino deseo de entrar. La mayoría de la gente simplemente no lo tiene.

La puerta se abre para mí. Y cierra detrás de mí. El aire se siente más frío de inmediato. Enciendo una antorcha en la pared y elijo mi primer camino.

Abajo en los túneles sinuosos de las catacumbas, utilizo cada hechizo revelador que sé, y cada hechizo buscador. (  ¡Sal, ¡Sal, sal, dondequiera que estés! ¡Es hora del show! Scooby-Doo Dooby, ¿dónde ¿dónde estás? estás? ) Llamo por Baz por su nombre completo, completo, que hace a un he hechizo chizo más difícil de resistir. ‘  ‘ 

’ 

 

 

Las palabras mágicas son difíciles. A veces para revelar algo oculto, tienes que utilizar el lenguaje de la época en la que se escondió. Y a veces una vieja frase deja de funcionar cuando el resto del mundo está harto de decirlo. d ecirlo.

 Nunca he sido bueno con las palabras.

Eso es en parte porque soy un mago inútil.

 —  Las palabras son muy poderosas — , dijo la Señora Possibelf durante nuestra nu estra primera lección de Palabras Mágicas. Nadie más estaba prestando atención; ella no estaba diciendo nada que no supiera ya. Pero estaba tratando de perpetrar todo en la memoria.

 — Y ellas se vuelven más poderosas —  poderosas — , continuó, —  continuó, — cuanto cuanto más dichas, leídas y escritas son, en combinaciones específicas y consistentes.

 —  La clave para hacer un hechizo está en aprovechar ese poder. No sólo decir las palabras,  pero convocar su significado.

Lo que significa que tienes que tener un buen vocabulario para hacer magia. Y tienes que ser capaz de pensar en tus pies. Y ser lo suficientemente valiente para hablar. Y tener un buen oído para una vuelta sólida de la frase. Y tienes que entender  realmente  realmente lo que estás diciendo, cómo las palabras se traducen en magia.

 No se puede agitar su varita y repetir lo que has oído a alguien decir eenn la esquina de la calle; calle; esa es una buena manera de separar accidentalmente a alguien de sus cojones.

 Nada de eso es es algo natural para mí. mí. Palabras. Idioma. Hablar. Hablar.

 

 

 No recuerdo cuando aprendí aprendí a hablar, pero sé que ellos trataron de enviarme enviarme a especialistas. especialistas. Al  parecer, eso puede sucederles a los niños en cuidado, o los niños con padres que no hablan con ellos, quienes simplemente no aprenden.

Yo solía ver a un consejero y un terapeuta del habla. habla. —   — Usa Usa tus palabras, Simon. Simon. —  Estaba  Estaba  jodidamente harto de oír eso. eso. Era mucho más más fácil tomar sólo lo que quería quería en lugar de  preguntar por ello. O golpear al que me estaba estaba haciendo daño, aunque me golpearan golpearan de regreso.

Apenas hablé el primer mes que estuve en Watford. Era fácil no hacerlo; nadie por aquí se callaba.

La Señora Possibelf y algunos de los otros profesores se dieron cuenta y empezaron a darme clases particulares. Lecciones Lecciones de hablar en voz alta. A veces, el Mago se sentaba en éstas, frotándose la barba y mirando por la ventana. —  ventana. —   ¡Usa ¡Usa tus tus palabras  palabras!! —   —   Me ima imaginaba ginaba a mí gritándole. Y entonces me imaginaba que me decía que era un error que qu e me trajera aquí.

De todos modos, todavía no soy so y bueno con las palabras, y soy una mierda con mi varita, así que me las arreglaré con la memorización. Y la sinceridad, que ayuda, aunque no lo creas. En caso de duda, sólo hago lo que Penny me dice que haga.

Trazo mi camino cuidadosamente a través de las catacumbas, haciendo mi mejor esfuerzo con los hechizos que puedo hacer trabajar.

Encuentro puertas ocultas dentro de puertas ocultas. Encuentro un cofre de tesoro que ronca  profundamente. Encuentro una pintura de una niña con el pelo rubio y lág lágrimas rimas corriendo por sus mejillas, en realidad derramando, como un GIF tallado en la pared. Un joven yo se habría quedado para averiguar su historia. Un joven yo habría convertido esto en una aventura.

Sigo buscando a Baz.

O una pista.

 

 

Todas las noches me regreso cuando llego al final de mi cuerda.

 

 

18

LUCY.

¿Sabías que estas paredes tienen mil años?

Hay espíritus que se mueven a través de ellas, hablando idiomas nadie está cerca de entender. Pero no importa, supongo. Nadie los escucha.

Las paredes son las mismas de siempre. La Capilla. La Torre. El puente levadizo.

Los lobos son nuevos. Los peces-bestias. De dónde los sacó Davy, me pregunto. ¿Qué hechizo hizo para traerlos aquí? ¿Qué cree que van a evitar?

 — Paranoico. —  Paranoico. — Mit Mit dijo siempre. —  siempre. — Él Él piensa que todo el mundo está detrás de él.

 — Creo Creo que algunas personas podrían estar en realidad detrás de él. —  él.  — argumenté. argumenté.

 — Sólo Sólo porque él es un imbécil rencoroso. rencoroso. —   — dijo dijo ella.

 — Se Se preocupa demasiado.

 

 

 —  ¿Sobre  ¿Sobre sí mismo? Concuerdo.

 — Sobre Sobre todo —  todo — le le dije —  No  No puede dejar ir nada.

 — Has Has estado escuchándolo durante demasiado tiempo, Lucy.

 — Siento Siento pena por pena por él… Y si lo escucharas, lo escucharas, te darías cuenta de que tiene sentido. ¿Por qué no  pueden los duendecillos y centauros centauros con antecedentes de magos venir a Watford? ¿Y por qué mi hermano tiene que quedarse en casa? ¿Por el hecho de que él no es tan poderoso?

 — Tu Tu hermano es un idiota —  idiota  — dijo dijo —  Lo  Lo único que le importa es Def Leppard.

 — Ya Ya sabes lo mucho que le dolió a mi madre cuando fue rechazado. Él tiene una varita, y ni siquiera sabe cómo usarla. Mis padres casi se divorciaron por eso.

 — Lo Lo sé. —  sé. — Mitali Mitali se suavizó —  Lo  Lo siento. Pero la escuela no es tan grande. No se acepta a todo el mundo.

 — Podríamos Podríamos hacerlo más grande, Davy lo dice. O podríamos construir una nueva escuela, imagínense escuelas por todo el país, para cualquier persona con magia.

Ella frunció el ceño. —  ceño. — Pero Pero el punto de Watford es que es la mejor. La mejor educación para los mejores magos.

 —  ¿Es  ¿Es ese el punto de Watford? Entonces Davy está en lo correcto. Es elitista.

Mit suspiró.

 

 

 — Davy Davy dice que estamos cada vez más débiles —  débiles — le le dije —  Como  Como sociedad. Que la naturaleza, las cosas oscuras van a borrarnos de la tierra y recuperar nuestra magia.

 —  ¿Él  ¿Él te dijo que q ue viven debajo de tu cama?

 — Estoy Estoy hablando en serio —  serio — le le dije.

 — Lo Lo sé —  sé — dijo dijo con tristeza —  Desearía  Desearía que no lo hicieras. ¿Qué espera Davy que hagas? ¿Qué espera de cualquiera de nosotros?

Me incliné hacia ella y le susurré mi respuesta —  respuesta — Revolución. Revolución.

***

He estado vagando.

Tratando de encontrar mi camino hacia ti.

Las paredes son las mismas. Y la Capilla. Y la Torre.

Las corbatas corbatas son más delgadas. Las faldas son más cortas. Pero los colores son los mismos…  mismos… 

 No puedo dejar de sentirme sentirme orgullosa de Davy ahora, tal vez piensas que eess gracioso viniendo de mí, pero no puedo evitar sentir orgullo por él.

 

 

Él lo consiguió. Su revolución.

Abrió estas puertas a cada niño bendecido con la magia.

 

 

19

SIMON.

Casi es Halloween antes de que en definitiva hablo con el Mago.

Él mismo llama por mí. Un petirrojo vuela en clase de Griego y deja caer una nota en mi escritorio. El Mago tiene a menudo un pájaro o dos aleteando a su alrededor. P Petirrojos, etirrojos, en su mayoría. Y reyezuelos y gorriones. (Como Blancanieves.) Prefiere usar Un pajarito me dijo  que su móvil.

Cuando la clase ha terminado, me dirijo hacia una dependencia d ependencia en el extremo más alejado de los terrenos, en contra de la pared exterior. Hay establos ahí que se han convertido en un garaje y cuarteles.

Sus Hombres están afuera —  afuera —  Penny  Penny dice que le gustarían más los Hombres del Mago si hubiese algunas mujeres entre ellos —  ellos  — , y reunidos alrededor de un camión verde grande que nunca he visto antes, algo así como un camión militar con paredes de lona. Uno de ellos sostiene una caja de metal. Están tomando tomando turnos para tomarla y mirando sus manos pasando  por ella.

 

 

 — Simón, —  Simón, —  el  el Mago dice, saliendo del garaje. Él pone p one su brazo alrededor de mi hombro y me lleva lejos de la camioneta. —  camioneta. — Aquí Aquí estás.

 —  Hubiese Hubiese de inmediato, señor, pero en clase. Y el Minotauro, dijo que habría enviado un venido pájaro más grande si se tratara deestaba una emergencia.

El Mago frunce el ceño. —  ceño.  — El El hechizo no funciona con aves más grandes.

 — Lo Lo sé, señor. Lo siento. Él no quiso escuchar.

 — Bien. —  Bien. —  palmea  palmea mi hombro. —  hombro. —  No fue una emergencia. emergencia. Solo quería verte. Para ver cómo estás. La Señora Possibelf me contó sobre el ataque, los bichos, bi chos, dijo que era el Humdrum. Flibbertigibbets. En clase de Palabras Mágicas. Todo un enjambre de ellos. Nunca había visto visto   un enjambre de flibbertigibbets antes.

Los llamamos bichos porque son aproximadamente del tamaño de los abejorros, pero los flibbertigibbets somos más como aves. Uno de ellos puede matar a un perro o una cabra o un grifo. Dos o tres pueden acabar con un mago. Ellos penetran en los oídos y zumban tan fuerte que no se puede pensar. En primer lugar pierdes control de tu mente y luego llegan a tu cerebro, y luego pierdes todo lo demás. Los flibbertigibbets no atacan a las personas, por lo general no. Pero llegaron a través de la ventana de la clase la semana pasada y me rodearon como una nube naranja zumbante. La peor  parte fue esa seca sensación que succiona, succiona, la que siempre acompaña a los ataques ataques del Humdrum.

Todos los demás de la clase salieron corriendo.

 

 

 — M Mee sentía como con el Humdrum, señor. Pero ¿por qué iba a enviar flibbertigibbets? Son apenas una amenaza.

 —   No para ti,que sinestá dudaahí duda. . —   El Mago  El frota b arba. —  barba.  — Tal Tal vez lo único que quiere es recordarnos fuera. ¿Consequé loslaacabaste?

aire.  —  Muerto en el aire.

 — Bien Bien hecho, Simon.

 — Yo... Yo... Creo que maté a algunas otras cosas, también. Ebb encontró faisanes en el campo. Y Rhys tenía un periquito... El Mago mira al petirrojo revoloteando por encima de su hombro, luego aprieta el brazo. brazo. —   —  Hiciste lo que tenías que hacer. Y nadie resultó herido. ¿Has visto la enfermera?

 — Estoy Estoy bien, señor. —  señor. —  Doy  Doy un paso p aso más cerca. —  cerca. — Señor. Señor. Estaba esperando… quiero decir. ¿Ha hecho algún progreso? ¿Con el Humdrum? Veo a los Hombres que van y vienen. Pero yo no, yo podría ayudar. Penélope y yo. Podríamos ayudar.

Su mano se desliza de mi hombro, y se apoya en su cadera. —  cadera. —  No hay nada que reportar en ese frente. No hay avances, ni ataques. Sólo la ampliación constante de los agujeros. Casi desearía que el Humdrum mostrara mostrara su  su cara de nuevo —  nuevo —  me  me estremezco ante el recuerdo de aquel rostro; el Mago continua —  continua  —  para recordarle a estos tontos contra lo que realmente realmente nos enfrentamos.

Miro por encima del hombro a la camioneta. Los Hombres han estado llevando cajas junto a nosotros todo el tiempo que hemos estado hablando.

 —  ¿Señor,  ¿Señor, leyó mi nota?

 

 

Entrecierra los ojos. —  ojos. — Sobre Sobre el muchacho Pitch desaparecido.

 — A Acerca cerca de mi compañero de cuarto. Él todavía no ha regresado.

El Mago se frota la barba con el dorso de su guante gu ante de cuero. —  cuero. — Tienes Tienes razón para estar  preocupado, creo yo. Las Las Antiguas Familias están están cerrando las líneas, líneas, llaman a sus hijos a casa, atornillan sus puertas. Están preparándose para hacer un movimiento en contra de nosotros.

 —  ¿Sus  ¿Sus hijos?

Empieza a recitar nombres de chicos que conozco, pero no está bien. Sexto, Sexto , séptimo, y octavo año.

 — Pero, Pero, sin duda, —  duda, —  le  le digo, —  digo, — las las familias saben que el Humdrum nos liquidará si no nos mantenemos unidos. Es más poderoso que nunca.

 — Tal Tal vez eso es parte de su plan, —  plan,  —  indica  indica el Mago. —  Mago. — He He dejado de tratar de entender a esta gente. Ellos se preocupan más por su propia riqueza y el poder que de nuestro mundo. A veces  pienso que habrían sacrificado sacrificado todo para verme caer... caer...

 —  ¿Cómo  ¿Cómo puedo ayudar, señor?

 — Al Al ser cuidadoso, Simon. —  Simon. —  Él  Él pone su mano en mi brazo de nuevo y se vuelve hacia mí.  — Me Me voy de nuevo en un par de horas. Pero tenía la esperanza, a la luz de este nuevo ataque, que podría convencerte de hacer caso a mis palabras. Vete de aquí, Simon. Simon. Deja que te lleve al  paraíso del que te hablé, hablé, es lo más lejano lejano que puedo ponerte del peligro.

Doy un paso atrás. —  atrás. — Pero Pero fue solo flibbertigibbets, señor.

 

 

 — Esta Esta vez.

 —  No. Señor. Se lo dije... dije... Estoy bien bien aquí.  aquí. Estoy perfectamente seguro.

 —  ¡Nunca  ¡Nunca estás a salvo! —   — , Dice, y lo dice con tanta fuerza, que casi parece una amenaza. amenaza. —   —  La seguridad, la estabilidad es una ilusión. Es un dios falso, Simon. Es aferrase a una balsa que se hunde en lugar de aprender a nadar.

quedarme aquí!  —  ¡Entonces  ¡Entonces igualmente puedo quedarme  aquí! —   — , Le digo. Demasiado alto. Uno de los Hombres del Mago, Stephen, me mira. Mi voz cae: —  cae: — Si Si ningún lugar es seguro, puedo  podría ayudarte. ayudarte. quedarme aquí del mismo modo. Con mis amigos. O puedo p uedo también luchar, luchar, podría

 Nuestros ojos se encajan encajan en el otro, y veo los suyos re rellenos llenos de decepción y pena pena.. — Sé Sé que  podrías, Simon. Pero la situación situación es muy delicada en estos momentos...

Él no tiene que terminar. Sé lo que quiere decir.

El Mago no necesita una bomba.

 No envías bombas a misiones de reconocimiento reconocimiento o invitarlas a reuniones de estrategia. Tienes Tienes que esperar hasta que te hayas quedado sin opciones, o pciones, entonces la dejas caer.

Asiento con la cabeza.

Luego me alejo de él, caminando de vuelta hacia el corazón de los jardines.

 

 

Puedo sentir a sus Hombres mirándome. Son sólo un año o dos mayores que yo. No me gusta que ellos piensen que son aún más maduros, que se sientan tan importantes. Odio los  pantalones de color verde oscuro que llevan, y las eestrellas strellas de oro en las las mangas.

 —  ¡Simón!  ¡Simón! —   —  Grita  Grita el Mago.

Pacifico mi expresión, y giro sobre mi eje.

Él está levantando una mano para protegerse los ojos del sol. Me da una sonrisa rara. Una  pequeña. —   pequeña.  — El El Humdrum puede ser más poderoso que nunca, pero tú eres más fuerte que nunca, también. Recuerda eso.

Asiento con la cabeza cabeza y lo miro caminar de regreso regreso al garaje.

Llego tarde para juntarme con Penélope.

 

 

20

PENÉLOPE.

Estamos estudiando en las colinas, a pesar de que hace frío, ya que a Simon no le gusta  practicar donde cualquiera cualquiera puede verlo.

Lleva su blazer gris y una bufanda bu fanda de la escuela de rayas verdes, y yo debería d ebería haberme puesto los pantalones desgastados debido a que el viento sopla a través de mis medias grises.

Es casi Samhain; el Velo se cerrará pronto, y la tía Beryl no ha mostrado un pelo.

 —  ¡  ¡ Es  Es lo que es es! —   — , Dice Simon, apuntando su varita a una u na pequeña roca sentada en un tocón de árbol. La roca tiembla, entonces se derrumba en un montón montó n de polvo. —  polvo. —  No puedo decir si es así como el hechizo funciona — , dice, —  dice, — o si sólo estoy destruyendo cosas.

Todos los estudiantes de octavo año se encargan de la creación de un nuevo hechizo para el final del año, con la búsqueda de una nueva vuelta de tuerca en el idioma que ganó poder o uno viejo que se ha pasado por alto, y luego encontrar la manera de aplicarlo.

 

 

Los mejores hechizos nuevos son prácticos y duraderos. Las frases suelen ser una mierda; la gente mundana se cansa de decirla, y a continuación siguen adelante. (Los hechizos salen mal de esa manera, caducan en el momento en que les tomamos la mano). Las canciones son inciertas por la misma razón.

Casi nunca un estudiante de Watford en realidad crea un hechizo que se afianza.

Pero mi madre era solo de séptimo año cuando logró crear La señora no no va a girar  girar , y aun así es un hechizo muy útil en el combate, especialmente para las mujere mujeres. s. (Por el cual mamá está un poco avergonzada, creo. Tener un hechizo enseñado en los lo s talleres de Ofensiva del Mago.)

Simon ha estado tratando una nueva frase todas las semanas desde el inicio del plazo. Su corazón no está y yo no lo arroja culpo.las Incluso hechizos y certeros hicieron hipo enen suello, varita. Y arealmente veces cuando metáforas, vancomprobados brutalmente literales. Como cuando echó Pelo de Perro Perro en Agatha durante sexto año para ayudarla a superar una resaca, y en su lugar la cubrió de d e pelo de perro. Creo que esa fue la última vez que Simon apuntó con su varita a una un a persona. Y la última vez qu quee Agatha tomó.

Cepilla los escombros fuera del muñón y se sienta, empujando su varita en el bolsillo. —  bolsillo.  — Baz Baz no es el único que falta.

 —  ¿Qué  ¿Qué quieres decir? —  decir? —  Señalo  Señalo mi varita a algunas piezas de ajedrez que he puesto p uesto en el suelo. —  suelo.  —  ¡Que comience el juego! 

El alfil se cae.

Lo intento de nuevo. —  nuevo. —  ¡El juego está en marcha! 

 No pasa nada.

 

 

 — Esta Esta frase tiene que ser buena para algo — , le digo. —  digo. — Es Es Shakespeare más más Sherlock  Sherlock Holmes.

 —  ElSimon. —  El Mago me dijo que lasde Antiguas hanieron. estadoYsacando hijos de escuela  — ido. , dice Simon.  — Dos D os chicos séptimoFamilias año no volvieron. volv Marcus,sus el primo delaBaz, se ha  No es más que un chico de sexto año.

 —  ¿Cuál  ¿Cuál es Marcus?

 — En En forma. Rulos rubios en el pelo. El centrocampista.

Me encojo de hombros y me agacho para recoger las piezas de ajedrez. Estoy siendo bastante literal en este momento, porque he intentado todo lo demás con esta frase. Siento como que  podría ser un buen comienzo de hechizo, un cataliza catalizador... dor... —   —  ¿Es  ¿Es sólo chicos que no han vuelto? — , Pregunto.

 — Eh, —  Eh, —  dice  dice Simon. —  Simon. —  No sé. El Mago no dijo.

 — Él Él es tan machista. —  machista. —  Niego  Niego con la cabeza. —  cabeza. —  ¿Marcus  ¿Marcus es él que quedó atrapado en un montacargas en nuestro cuarto año?

 — Sí. Sí.

 — Ese Ese se ha unido al otro lado, ¿eh? Bueno, estoy temblando en mis botas.

 — El El Mago piensa que las Familias se preparan para algún gran golpe.

 —  ¿Qué  ¿Qué quiere que hagamos al respecto?

 

 

 —  Nada — , expone Simon.

Deslizo las piezas de ajedrez en el bolsillo. —  bolsillo. —  ¿Qué  ¿Qué quieres decir?

 — Bueno, Bueno, él todavía quiere que deje —  

Debo estar frunciendo el ceño, porque Simon levanta las cejas y dice: —  dice: — Lo sé Lo sé,, Penny; no voy a ninguna parte. Pero si me quedo aquí, entonces él quiere que ande con cautela. Quiere que ambos andemos ambos  andemos con cautela. Me dijo que sus Hombres están trabajando en ello, y es delicado.

 — Hmm. —  Hmm. —  Me  Me siento al lado de Simon en el tronco de un árbol. Tengo que admitir que, en cierto modo, me encanta la idea de andar con cautela, cautela, de dejar que el Mago siga con su negocio loco sin nosotros por una vez. Pero no me gusta que me diga diga de  de andar con cautela. Tampoco Simon. —  Simon. —  ¿Crees  ¿Crees que Baz está con esos otros chicos? —  chicos? — , Pregunto.

 — Tiene Tiene sentido, ¿no es así?

 No digo nada. Realmente, Realmente, realmente odio hablar con Simon sobre Baz. Baz. Es como hablar con el Sombrerero Loco sobre el té. Odio tener que animarlo.

Patea algo de corteza del tronco con la parte de atrás de su talón.

Me apoyo en él, porque tengo t engo frío y él está siempre caliente. Y porque me gusta recordarle que no tengo miedo de él.

 — Tiene Tiene sentido — , dice.

 

 

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