capítulo 9

HRYS&

LAPANTERA DE SOMALI Por G

A

de

No debist€ háber venido. ¿Y deja. que desapa¡ecie.as

hagádo por la jungla? A ve ces c¡eo que no me conocés,

P^L

No creo que se pueda salvar una v¡da en medio de este caos. Y antes que dos la P¡e.dan es mejor qu€ la piefda uno.

si tú la pierdes,la ñíá ya no ténd.ía sehtido. Además. carlos es tu amiso Y él s¿ enca¡gá¡á de prote-

Soy Piet Van

SiFue por ese ca'nj¡o.

Huit-

Alruros homb.€s l.vantrn l¡ -v¡sr¡ ant¿ ra monotonía

Ah, sí. El holañdés, ca.ios nos ha habládo mucho de ti. Te p¡ecede uná

!ueb¡áda po. el jeep. Ros tros duros y aindiados. Ros-

( )

t.os rnoldeados a macheta

j* ..ñ'fS.

Cráciás a los lreinta f¡ascos de repelente ame.icano qu€ Uevo en el baúl. Jamds De hab¡ír animádo a vébir sin é1.

¡liy, la pollita

¡^l.j¡

tu Pezune ántcs

(Hmmm...¿Quié¡es soD estos? No son é.viados del gobie¡no, ni combatientes y menos gue n¡enos agent€s de la C.I.A, Tal vez tenga que escuchar

ejo..'.

¡,^h, qué tiehpos ¿quellos! iRecuerdo lss he¡mos8s fr¡!

.F(¡\.'

p llplnhFmos F nues

sí. Pá.a ve¡ cómo qú€dábo-

nos co¡ ñuest.os ¡egatF

-

t¡o pequeño cua¡to de la Sorbord' ti te gustsb¿n

^

iru No comprendo cómo vi pá.s áquí s¡endo el p¡olesor más prestigio só dé Ia tlnivc¡rida.l.

En ls seiva'

nis €nse-

nisr e

a z--

muchos más oídos, ho randés. Era horá de terminar con ls ti¡anía.

Pero las cosas ha¡ cambiado en San Marcos. ¡la habido elecciones. Se ¡cinst¡uró ta d€moc¡acia. Ya no tiene sentido que sigas oculto en esta selva. Míate. cada vez son menos v va no ¡eciben avuda de¡ Este. sr si;ü;s squí te hund-irás en el bá r¡o y janás podrás cümpl¡¡ con tu

--t,=

rsabes? Jamás entendí iruv bien por qúé somos y é¡shos anigos. Nuestros

cahinos ban sido ta¡ dilcrentes. Pero sé que t€

Po¡ eso estoy aquí. Quiero

sálva¡te. Carlos, EI eobier no de m ocrático de san MaI cG te ha ofrec¡do la ah_

qüie¡o, viejo zo¡¡o. sé que jámás

ne traicioná-

El múndo está cambiando El presidente ha of¡ecido paz y trabajo Para todos.

lla dado todas lás gara¡tías instituciondles a caq bio de qle deponqa¡ las

s,

:.1,:-.i*i

'4 ll,

Tengo algunos anigos ent¡elos ministros. lle lr¡blado larga y concienzudámenle con cllos. Po¡ €so éstoy aquí. Yo nGmo n € he ol¡ecirio coroo sarontís para convence¡te, pe¡o sólo á t'. Pa¡á evitar rumores viajé con c¡edenciales fáls6 de

conría en Di, cárlos. Qujero

sí...Tál vez tengds.azó¡, Tend.ía que hablarles a

que sig¡s con vida, Si ho lo ha .e\J Pl Cúh,lrno n¡ vin¡í s to do su ciér.irn r ér¡Frn"¡¡rl.s-

n¡is homb¡es. Pero ellos

¡o son los únicos. ¡Iáy al

EA

1enía una g¡ln bariga que se dsonaba po¡ e¡tre los bo¡d€s de

s! remeD sx.ioros¡.

us hómb.os

Péró

e¡¡n ¿nchos-

Y

esraban acoslumb.ádos a a rrenrete. como lós cueúros

,\ curlos le lrrn Uegado visit¡s. Co¡zo, Pict Va¡ 1¡üitzcn. Ti.re un nortrbr c dilicil p.ro nre lo he escril! c¡ un p¡p.I.

Itccién hctuos coneh-

,lc

l¡ coc, ¡rtuí.'loda-

Pero espe¡omos.

tcrehos nücho

ví¡r neccsita¡ros qrc e sos conbstichlcs nos

cr.zcafros uri poco.v

J¿ no los necesitem;q.

k

Aín

que

h!,

¡Eh, Corzo! Por el cami

carya. veamos con qué

no se aca.ca un j€ep. Es Ca¡los, ún tipo y una

..> &

E¡ Co.zo es ! t¡po ¡azonable. Ét vehdrá con nosotros. Ya lo téfás.

cohpórtate, khrysé. Estamos en te¡ritorio enernigo.

\cepLo, l.arlos, c¡eo oue se¡d |¡ histór,co et que d;ponssmos

pÁso

;.4 l:.r 3 (Bien. Espe.o qu. tleguen a

un.aneglo. Lá vcrda¡ es {lue qurc¡o r¡.re cua¡ro ¡¡1.\ ¡F esta po,lr lds selvs...)

i 7.\ . 'li

7 t// .1.,!

...y eso es todo, cor20. co mo veras es nuv sencillo.

No podenG deja. que ¡os abando¡en, José. El ejé.cito desclbri-

¡ía nuestros leborátb.is dé

ce

caína y estaríamos acabados...

ís ¡eina cn pl .sapemenro de .arlos; Los homnuevo' bríos. o¡c, ¿isrr ¿n s¡oas r .siructures

Ld d

.

"on enfrentam¡entos. rlna vi.la dilc¡e te hs co¡nenzado 'nútiles Para ellos... Han quedado at¡Ás los

do en el canpamen to de Corzo. Est¡bá

detrás de lá carpa-.

Pero...¿Qué pasa equí?

Nos ganan tres a uno e¡

cant'¡á'l ac

hóhb¡es. Pe¡o con el lactor so¡Drc sa esta¡enos ieualados. Los ataca¡e

2 tl

iY quie¡o bien hoc.to al holanrlés!

\

En iin, vayámonos de aquí. l.nd¡c mos que muda¡ los labórsto¡ios.

Los días tra¡scur¡en e¡ sil€nció. En los diarios de san l'larcos aparccen noticias confus¡s, foiio un comFn do gue¡rillcro habíe sido extermjn¿do por ot¡ot desco ocido h¿siá

le¡o el Co.zo estí t¡¿n-

quilo. Su ncgocio es p¡o ductivo. Sc ha comprado un ¡lerced€s y va¡iós pisos en ia c"Pit&1. Nacie

coro.e sls vcrdsd.¡os I g..ios, Sucña con s.¡ se

iV¡vá, hav nucvas much¡ .hrs- \' 1.(i¡s s.r hFrmo

Ja, no has eleeido n8t, muchacha. Estás hablaDdo con un hombre que Dronto será

¿Y tú? ¿Ha¡és

Mucho más de lo q¡¡e pueda

imaginar es6 cabecit¡.-

¿sábes uha coss? Aho¡a que te

veo a

l5luz, ne fecuerdas a al

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