Capítulo 5 - Corazón del Tarot - Sandra A.Thomson

CAPÍTULO

5

Características arquetípicas básicas Equipados con cierto nivel de cada una de las siete caracterís­ ticas arquetípicas básicas, seguimos adelante por la vida con la intención de darles forma y pulirlas. Lo hacemos mientras nos in­ volucramos, u otros nos involucran, en las acciones y las ideas des­ critas en los siguientes siete Arcanos Mayores presentados en este capítulo.

VIII - LA FUERZA La Fuerza nos ofrece nuestra primera oportunidad de modifi­ car y dar forma a los rasgos básicos de nuestra personalidad. Se tra­ ta de una cualidad que no podemos menospreciar ya que, al igual que las características de la fortaleza y la persistencia, nos guiará en muchas situaciones y nos ayuda a aferrarnos a un proyecto has­ ta que esté finalizado o hasta que hayamos conseguido nuestro propósito. El tema de La Fuerza es reconocer y aceptar o equilibrar nuestras emociones fuertes, posiblemente contradictorias. La fuerza «correcta» aplicada o exhibida en el momento justo nos ayuda a controlar nuestro mundo. En la carta de la baraja de Rider-Waite, la energía espiritual fe­ menina aplaca los instintos básicos y la fuerza bruta de la energía masculina. La doncella, ataviada de blanco como símbolo de la pureza de sus propósitos, se inclina para acariciar a la bestia que

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se encuentra a su lado. El mensaje de la carta es que hemos calma­ do y aplacado a la bestia que. llevamos dentro, o que contamos con la capacidad de hacerlo. Nuestra naturaleza dual se encuentra bajo control. Las rosas de la pasión rodean la cintura de la mujer y caen (algunos autores sugieren que rodean su cuerpo para recrear una lemniscata), descri­ biendo nuestros continuos esfuerzos por mantener nuestras ener­ gías en armonía y por continuar moviéndolas en un plano superior (la lemniscata encima de su cabeza). Como en la carta de Robin Wood, una corona de flores adorna su cabeza, mostrando que sus centros superiores se encuentran estrechamente vinculados con la naturaleza y las fuerzas naturales. Las manos de la mujer abrazan suavemente las fuertes mandí­ bulas del león para hacerle saber que, juntos, se encuentran a sal­ vo. El león, con el rabo entre las patas, no se muestra cobarde ni rendido; por el contrario, honra 10 femenino. Esta situación se pro­ duce en un terreno muy fértil donde el crecimiento encuentra la oportunidad de hacerse realidad, respaldado por las montañas de la conciencia elevada. La carta de Robin Wood muestra un retrato más íntimo. «Há­ blame de tus deseos, dulce bestia.» La mujer cuida y decora (hon­ ra) su energía masculina con flores y fragancias recolectadas con dicho propósito. El pliegue de su largo traje blanco (pureza) con­ tiene más flores todavía, mostrando que la mujer está dispuesta a

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compartir su joven espíritu (flores de primavera). El éxito de su cometido resulta evidente en las flores que se mezclan con la me­ lena del león. Su marcada barbilla y amable sonrisa dejan en claro que se trata de una compañera equilibrada y en igualdad de con­ diciones. Las charreteras con lemniscatas sugieren que la mujer ya ha pasado por esto. Dichos elementos, al igual que el verde del ro­ ble (símbolo de fuerza, constancia y victoria), sugieren una rela­ ción continua, posiblemente de temporada, que necesita una reno­ vación constante. Sacar La Fuerza para la posición de la Situación, puede suge­ rir que:

a) Nuestra circunstancia incluye un enfrentamiento entre un hombre y una mujer, o entre la fuerza y la compasión. b) Una relación actual con una persona significativa o impor­ tante se halla en un momento de inestabilidad. Debemos esforzar­ nos por equilibrar o sanar dicha relación. e) La resistencia desempeñará un importante papel en nues­ tro problema. Sacar esta carta como el Desafío, puede sugerir que:

a) Estamos luchando por reconocer nuestro lado masculino o femenino y necesitamos trabajar por reconciliar nuestros aspectos internos. b) Necesitamos encontrar fuerzas para dedicarnos a un pro­ yecto, o superar alguna situación emocional, que probablemente hemos estado evitando. e) Reconozcamos nuestras fuertes pasiones y deseos, y los con­ virtamos en una parte esencial de nuestra situación.

IX - EL

ERMITAÑO

El Ermitaño representa la máxima persistencia en el segui­ miento de un propósito o camino. ¿Qué precio ha pagado por lle­

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gar tan alto? Ha rehuido de todo objeto mundano, toda compañía humana y animal, con el fin",de seguir su camino de autoaprendi­ zaje. Se encuentra solo, observando y evaluando e11ugar que ocu­ pa en dicha senda. Haber llegado tan alto a través de su propio esfuerzo le ha concedido el derecho de iluminar el camino de los demás. El Ermitaño representa el respeto por el conocimiento y los beneficios del esfuerzo individual. Encarna la disciplina y la con­ centración. También hace referencia a esa parte de nuestra perso­ nalidad que necesita desarrollar la capacidad de trabajar por sí sola, ser emprendedora, y determinar sus propias metas. Knight nos cuenta que en el pasado esta figura fue el Padre Tiempo, y que su lámpara era un reloj de arena. Es el paso del tiempo el que nos brinda la sabiduría de la experiencia. Ángeles Arrien afirma que, en la actualidad, representa los principios universales de la com­ p1etud, la contemplación y la introspección. Su tema es la luz del trabajo interior. El Ermitaño viaja de noche para indicar que sus enseñanzas sólo van dirigidas a quien realmente puede buscarle y encontrar­ le. También representa el aspecto físico del desarrollo de las técni­ cas del enriquecimiento personal y la autocuración. El Ermitaño de Rider-Waite se encuentra en la cima de su mundo. Haciendo caso omiso al frío, se alza en el pináculo de su logro espiritual interior. Su barba blanca implica que ha adquirido

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sabiduría y dice la verdad. La capa gris muestra que aún necesita incorporar la verdad desde dentro hacia fuera. Descansa sobre la vara amarilla del intelecto y el sustento mental. La lámpara de El Ermitaño de Robin Wood brilla contra el cie­ lo violeta del apoyo espiritual, resaltando su progreso. Su destello, fuerte y cristalino, se extiende sobre quienes se encuentran más abajo. El Ermitaño nos ha preparado un faro, y podemos seguir sus pasos; sin embargo, su posición muestra que aún queda mucho ca­ mino por ascender. Sobre su ondulante barba blanca, que hace re­ ferencia a la vitalidad de la edad, sus facciones transmiten alegría. El largo de su barba sugiere que su verdad no se ha visto alterada por la opinión pública ni las reglas de la civilización, y su capa raí­ da simboliza que el camino que sigue no siempre ha sido fácil. La pluma roja que ya hemos visto en El Loco ahora aparece atada a la vara de El Ermitaño, reflejando su crecimiento y sus logros. Aun­ que previamente se encontraba de pie frente a un precipicio, como si dudase acerca de la dirección que debe tomar, ahora El Loco transformado se alza firme sobre sus pies. Sus pulcros zapa­ tos rojos indican que ha cuidado y preservado su pasión y poder personal. Sacar El Ermitaño para la Situación, puede sugerir que:

a) En la actualidad, utilizamos la experiencia y el aprendizaje del pasado, tomando 10 que pudieron haber parecido errores, como los puntos de partida que nos han conducido hasta esta posición. b) A pesar de que otra persona puede necesitar nuestro con­ sejo, debemos esperar que él o ella nos 10 pida. Hasta entonces, he­ mos de preservar el consejo en nuestro interior. e) Nuestra situación nos llama a actuar como mentores de al­ guien más joven, con el fin de aportarle algo de luz a través de nuestra experiencia. Sacar esta carta como el Desafío, puede indicar que necesitamos:

a) Poner cierta distancia entre nosotros y nuestro problema o situación, con la intención de reflexionar sobre

10 que real­

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mente está sucediendo, y recurrir a nuestra propia sabiduría in­ terior. b) Esperar a que nuestra «respuesta» resulte clara; no todas las soluciones se revelan fácil ni inmediatamente. e) Dar por finalizado un asunto inconcluso del pasado antes de poder seguir adelante con paso seguro.

x - LA RUEDA DE LA FORTUNA La Rueda de la Fortuna de esta carta no es del tipo «haz gi­ rar la rueda y gana o pierde». Esta rueda gira sin detenerse jamás. Se trata de la rueda de la vida, a la que algunos llaman «rueda del destino». Versiones anteriore~;de la carta mostraban a la diosa For­ tuna haciendo girar la rueda, mientras las fortunas de cuatro fi­ guras situadas en su borde ascendían o descendían con el movi­ miento. La Rueda de la Fortuna ilustra la vida en continuo movimien­ to, girando constantemente en innumerables ciclos, aunque siem­ pre detenida por nosotros en nuestra conciencia del presente. La carta plantea la cuestión de si cada uno de nosotros sigue su ver­ dadero camino o gira en círculos. Ilustra la mejor de las posibilida­ des en el cambio de los rasgos de nuestra personalidad y nuestro comportamiento, aunque también habla de lecciones que debe­

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mos aprender a través de las lecciones de la vida. Si las pasamos por alto cuando aparecen por primera vez, volverán. La acción re­ petida, la misma elección de compañeros o relaciones disfuncio­ na1es, el mismo problema experimentado una y otra vez reflejan que la rueda nos devuelve nuestra «lección» para que corrijamos nuestro error. El tema de esta carta es el de los ciclos universales y personales. La Rueda de la Fortuna de Rider-Waite flota entre las nubes, y sus tres secciones tienen la libertad de girar de forma indepen­ diente. El rayo central es su pivote. Mientras la rueda interior gira, alinea los símbolos alquímicos de los cuatro elementos básicos de la rueda interior con las letras hebreas y occidentales de la rueda exterior. Estas alineaciones nos ofrecen nuevas combinaciones de elecciones creativas que nos permiten demostrar nuestro máximo poder. La esfinge azul situada en la parte superior de la rueda -el guardián del misterio, de las contradicciones y las paradojas- nos llama a ejercitar nuestra sabiduría. El tocado blanco y negro de la figura significa que la sabiduría es más que una elección entre blanco y negro. Su espada nos aconseja «llegar hasta el fondo» de la cuestión. La víbora o serpiente situada en el borde exterior de la rueda hace referencia al kunda1ini (la fuerza:-vita1), o energía cósmica, que emerge del chakra basal a través de los otros chakras, donde puede ser expresada de forma creativa o espiritual. Refleja el aspecto cícli­ co del funcionamiento de los chakras. Como animal del espíritu, la serpiente es la protectora de los aspectos sagrados del otro mundo, y se mueve en dirección descendente para hacer su trabajo. También simboliza la renovación y percibimos que, cuando la rueda gire, la serpiente no tardará en ascender. Anubis, el guardián egipcio de las tumbas cuya principal característica es su cabeza de chacal, se eleva para reflejar la situación actual del hombre en la rueda del destino, donde la conciencia emerge de las profundidades. Las nubes de la carta de Rider-Waite nos recuerdan que sopla un viento negativo, y sugieren que una mente cubierta de nubes no producirá resultados positivos. La rueda está rodeada, en sus cuatro esquinas, por símbolos

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que representan a los cuatro elementos y los cuatro signos fijos del Zodíaco: Acuario (hombre), Escorpio (águila), Leo (león) y Tauro (toro). También representan a los arcángeles alados (Acuario = Ra­ fael; Escorpio = Gabriel; Leo = Micael; Tauro = Auriel), que ac­ túan como piedras angulares de las experiencias espirituales. Cada uno sostiene un libro abierto de los acontecimientos aún no expe­ rimentados. Cuando sacamos La Rueda de la Fortuna, parte de nuestra tarea consiste en tomar conciencia de los diferentes nive­ les que los acontecimientos pueden mostrar. Lo que parece bueno posiblemente deba ser evaluado con más detenimiento. La Rueda de la Fortuna de Robin Wood es más directa a la hora de mostrarnos que de nosotros depende elegir nuestro esta­ do anímico o comportamiento. Hemos de adelantar nuestro pen­ samiento a los acontecimientQ5 con el fin de elegir nuestra reac­ ción. y si no podemos hacerlo, la rueda nos indica que la emoción que experimentamos hoy no necesita mantenerse idéntica cuando se produzca el próximo giro. A pesar de que resulta neuroquími­ camente imposible permanecer en un constante estado de euforia por el modo en que está conformado el cerebro, podemos apren­ der a prestar atención a las actividades placenteras y a cultivar ex­ periencias que nos produzcan estímulos personales naturales. La carta nos recuerda que debemos cuidar nuestra alma. El psicoterapeuta Thomas Moore, en Care of the Soul, afirma que ocu­ parse del alma, o del Ser, en términos jungianos, tiene diferentes significados para cada uno de nosotros, pero desde luego no se tra­ ta de algo que suceda constantemente. Por el contrario, sostiene, se trata de un proceso continuo que no tiene tanto que ver con repa­ rar una imperfección como con prestar atención a los pequeños detalles de la vida cotidiana. Williams James escribió en cierta ocasión: «El mayor descu­ brimiento de mi generación es que un ser humano puede alterar su vida modificando su actitud.» En la obra Sacred Pampering Prin­ cipies, la escritora y conferenciante motivacional Debrena Jackson Gandy afirma que no podremos gozar de vidas plenas de felici­ dad hasta que cada uno de nuestros minutos, horas y días estén llenos de alegría. Cada giro de La Rueda de la Fortuna de Robin

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Wood nos ofrece una nueva oportunidad. Somos nuestra propia fortuna. Podemos tomar el balón y lanzarlo en la dirección que elijamos. Sacar la carta de La Rueda de la Fortuna para la Situación, puede sugerir que:

a) Nuestra situación ofrece una gran posibilidad de abundan­ cia y prosperidad económica o emocional. b) Contamos con la ocasión de reconsiderar o reenmarcar toda la situación, comprendiendo mejor sus complejidades o po­ sibles consecuencias. e) Existe un elemento de riesgo en nuestro problema/situa­ ción; quizás estamos corriendo riesgos innecesarios. Sacar esta carta como el Desafíos, puede indicar que:

a) El hecho de prestar atención o resolver esta situación nos permitirá movernos en direcciones más positivas. b) Es hora de que consideremos qué opiniones, hábitos y ac­ titudes nos impiden alcanzar la abundancia y la buena fortuna. e) Examinemos y tomemos conciencia de los patrones o del comportamiento problemático que:'~stamos repitiendo en nuestra vida y dejemos de optar por los que no dan buenos resultados.

XI - LA JUSTICIA Como resulta obvio a partir de las figuras de las cartas, La Jus­ ticia no representa a la llamada justicia ciega del sistema de leyes del hombre; aquí, la justicia tiene buena vista y hace referencia a la equitativa distribución del orden de las cosas. En nuestra forma de expresarnos, ¿existen elementos en los que siempre insistimos demasiado, o cosas que necesitamos probar una y otra vez? Cuando actuamos en una determinada situación, ¿pensamos en formas de crear un final equilibrado, o sólo vamos a 10 que vamos? Estas ac­ titudes demuestran la existencia de un desequilibrio. ¿Cómo po­

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demos entonces equilibrar esas partes de nuestra personalidad? ¿Alguna vez hemos considerado la posibilidad de anular nuestros comportamientos excesivos, al menos por un día? La justicia y la disciplina van de la mano. El tema de la carta refleja el hecho de ser justo con los demás y también con uno mismo. Es la búsqueda del equilibrio. La carta de Rider-Waite da la sensación de que La Justicia está dispuesta a colaborar. Aparece sentada, esperando encontrar méri­ tos, o no. Ella se ocupará de equilibrar 10 que le presentemos. La silla y los pilares grises de la reconciliación están conectados entre sí por la cortina púrpura de la elevada conciencia, una tela que transmite la idea de que las cualidades superiores respaldan a La Justicia. La figura luce la corona de la autoridad, decorada con la gema cuadrada de la inteligencia centrada sobre el centro ajna, o chakra de la sabiduría y la búsqueda de la verdad. Myss afirma que el chakra del tercer ojo representa la recuperación de nuestro po­ der de las garras de las verdades falsas y artificiales. Supone utili­ zar nuestras aptitudes psicológicas para evaluar nuestras creencias y actitudes. La capa de color verde oliva, sugiere que el crecimiento es el factor predominante de esta carta, y el traje rojo establece la base de poder desde la cual crecemos y desarrollamos nuestra búsque­ da de la verdad y las aptitudes discriminatorias. La zapatilla blan­ ca nos informa que la pureza de juicio es la base para comprender

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la justicia verdadera. El broche cuadrado con la piedra preciosa circular, situado a nivel del chakra del corazón, sugiere 10 que los psicólogos jungianos llaman «la cuadratura del círculo», símbolo de totalidad y del Ser. La Justicia de Rider-Waite sostiene la balan­ za del equilibrio con delicadeza, sin forzar, para sopesar la verdad y la justicia, mientras que la espada azul de la reflexión apunta ha­ cia las verdades superiores. La carta de Robin Wood muestra a una jueza firme y determi­ nada. La naturaleza y su tendencia al crecimiento, así como la «ley natura!», respaldan la sabiduría de este personaje. Las característi­ cas de la persona y de la situación resultan de extrema importan­ cia. La corona de color verde que adorna la cabeza de la jueza su­ giere simetría y equilibrio, ya que mantiene en su sitio la dorada cabellera de la sabiduría. El broche del pecho refleja el revesti­ miento verde de la naturaleza que sustenta el púrpura real de la sabiduría superior. La espada que la figura esgrime en su mano de­ recha brilla con el reflejo del sol, garantizando que el proceso de la justicia se llevará a cabo a la luz del día, para nuestro bien. La mano izquierda que sostiene la balanza muestra que la firme de­ cisión de mantener el equilibrio formará parte del proceso de mo­ delar nuestras actitudes. Sacar La Justicia para la Situaci~n, puede sugerir que:

a) Es hora de usar la razón para comprender el punto de vis­ ta de otra persona. b) Deberíamos comprobar si conocemos todos los hechos re­ lacionados a la situación. e) Nuestra situación/problema pide que enmendemos ciertos errores, percepciones equivocadas o juicios irracionales. Sacar esta carta como el Desafío, puede indicar que:

a) Ha llegado la hora de afrontar ciertas verdades sobre noso­ tros mismos, independientemente de que podamos darlas a cono­ cer a otras personas. b) Hemos emitido juicios demasiado duros o injustos y nece­

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sitamos tener en cuenta nuestra naturaleza, o la de otra persona, antes de continuar. e) Tenemos que corregir un desequilibrio -recuperar el equi­ librio-- en nuestra vida para poder analizar nuestra situación con objetividad. ¿Qué aspecto de nuestra vida se encuentra desequili­ brado o falto de armonía?

XII - EL

COLGADO

A pesar de que El Colgado está suspendido boca abajo, su ros­ tro no refleja preocupación; a él no le afecta en absoluto algo tan mundano como la gravedad. Su figura se ha librado de las restric­ ciones sociales para asumir une, posición individual y una perspec­ tiva más clara. El Colgado también representa la alineación con las leyes del universo o con principios superiores, tal como sugiere el radiante halo que rodea la cabeza de la figura de Rider-Waite. Sus zapatos dorados y sus ataduras muestran una conexión con el Solo la ener­ gía masculina. La camisa de El Colgado de Rider-Waite es azul, el color del infinito y la sabiduría alcanzada, mientras que en la car­ ta de Robin Wood es blanca, símbolo de la intención pura y la ver­ dad. Sus pliegues sugieren que la verdad aparece en los múltiples recodos del camino de la vida. Su cabello rubio al viento y la bri­ llante luz blanca que rodea su cabeza nos hacen saber que la glo­ ria conforma la base de su pensamiento. Mentalmente, El Colgado avanza hacia un propósito más elevado. Mientras que la figura de Rider-Waite pende de un tao o cruz en forma de «T», el hombre de Robin Wood cuelga de una rama que nace de un árbol y se incrusta en otro. Los dos elementos recuerdan tanto a las velas que se encontraban detrás de El Mago como a los pi­ lares grises de El Sumo Sacerdote, o los dos pilares de La Suma Sa­ cerdotisa de Rider-Waite: todas estas cartas apuntan a la tarea espiri­ tual en la que El Colgado está involucrado. La figura de Robin Wood ni siquiera está atada, sugiriendo su valentia y pasión (pantalones ro­ jos) en la búsqueda de la verdad (