capítulo 16

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EN EL CAfldlti{l DE ANI{A .-j ¡r ¡ni¡ist¡o Ils.sdori

es un

hohb.e notable. De niño ad n¡raba €sos impccsbt€s ur;, lo¡¡¡es negros ns¡chsndohs cia le gucrra, Pero su vrrs cor¡c¡zo cüa¡r¡o d€\cJb¡ió los horrores que sé ¡sbío¡

cohetido en su nomb.c. En-

tooces tohó u¡ iusil ! luchó d€l lado dc l¿ liberl¡d.

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guerra terninó htrcia sos veint. dños. Después sobrevinie .on-los tiehpos de páz J bu€nelentu¡a.Siemp¡e creyó qrieLco su ú¡ico sua-rdáespslda¡ serit suriciente p¡oteccton.

Ia

Las srdndes decisiones no se traz.n én los ¡urramen tos ni en lás ¡esidenciás p¡csidenci¿lcs. son elaboradas aquí, cn les áusteras pero eleg¡ntes s&les de ¿i¡ectorio. Situad¿s en ios pisos supe¡iores ¿e los molE t¡úosos v acorazados holdings ehpres¡¡ios.

ffi',iliF-= Quc ls ponA8 en los info.nas. Tenemos un buen servicio de espioisje. usted es el jeie y bien lo sabe. Y ranrbién sábe que odjo habl$ con delincue¡

lvlinistro l-ongue, van lIuitzeD

1iéhc la educación de

u

P¡ir

cipc quc eDrpalid.ccría l¿ de mis propjos h,jos, Pcro sdemrÁ5, es el hombrp que rés sob€ to-

Seno¡ rnü is1ro, lrúg¡Io r¿n solo por su s.cr€tú.ie. Ds u

n¡ eróiica baitaritra chi!ri¿ la que el p.opio ugh

1€ a

II€lln¡r le olreció

1os hil d¿lores P¡ de Plavbov.

euos

doscicn

C¡.r so to

r€¡o ciaro. p..fic¡cn lá discrcción,

iKuhpel, po¡ lavort jso!

¡n esc noh.nto sc abrieron las p!c¡l!s binrdrdas dcl exclusivo asc€nso¡ y lss dos li guras se ¡€co¡ta.on contr¡ ]s blenco lu? de sú i¡tc.ior.

Señores,

\ú

llur¡zen t(oerk cstá squí.

señór minist¡o, es un plec€¡ cohoce.io p€¡sohalne¡te.

xe

sui¿o

muv ce cerco su.smpañÉ po¡it c6 v ten

qui eOnr'r que tue sen.iUementesens¡cional.. Y !.oá ¡;scuro¡¡ mi relt¡ ¿" proto"olo. No "s ouL nolo con",c¿. sito are me t¡e¡lo g.ar il¡caos ál é.ts¡ cn go

No hace falta que ne lo expli quen, caball.ros. Sd que estoy a

Y ent¡e nosot¡os, üse una rosa roja en el hojal. Qúeda¡á i¡res¡stible soble ese hermoso k¡j@ negro.

quí po¡ el secucst.o del ministrc ¡larsdo¡f. Pcrc ]añento comuni ."¡les .ue sé tdnto como !stedes sob¡e si sitltció¡. ¿Iian ¡ecibido

€-'-\,'

N€¿

l.¡ada, Piet. Tenemos Por su v¡da.

No lo c¡6o. Al menos

por el momento. Ellos hah adb ui.ido u¡a buena dm; de p¡€sión con

el hinistlo Ilarsdo¡f.E llos gue¡rán slso aca[

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J ¿Y cómo sábe todo eso?

Los g.abado.es echarcn a anda¡ desde cl p¡i¡re¡ mo mento. Un a¡alizado. lect¡ónico desglosaba la

Buems noches, c3balleros..,

xabla

Lr;i

voz en impulsos eléctri cos en buscs de alguna

Pu6 bié¡,

o.denamos la tjbe¡ación de doscicntos prisio ne¡os de suer¡a en €l ¡íba¡o, Israel y tv¡añana r€cibirÁn por co.reo la lista con los nomb¡es, ^lemani.. De lo con t¡á¡io no rorve¡án a ver co¡ vids ál minist¡o tis¡sdorl.

Ds

l¡

voz de Anka.U-

na voz que p¡onto se oi ¡á en e¡ nu¡do €ntero, Sabemos que se han reu

nido a¡lí para t¡ata. el

inútit, ministró. Há

co.todo ia coJ¡unica ción pa¡a que no póda-

iEl gobierno no páctá con te..oristasl

I

tlt

¡IIá¡s¡ ¡Qúiero a todos los honb.es del servicio e¡ la calle junto a iodás 1as lue¡

Y en cuanto ¡ ustcd, prcciosa,,. ¡,e aeradezco sus consejos. sietrr p¡e tos te¡go en cuent¿ si pa.rof dp uno m jpr É¡.u,rtr Lrd,

\ lE,' !\ :---.._1.--. -

icr€f.*

Cuc

!r pl¡ce.,

r¡)ist.o.

wa \.''.-Z

a ciento cincuenta kilónet¡c

de allí, un Fstor d€ una o\eis cn pl monte. Ls vc csc¡bullirse por una pi.sd€ qJe só]o Uévs s r¡s ruinss o'uns antigus hs-

I ",",',1 t $

No crtov seeu.o, seño¡. Pcrc dto