CAPÍTULO 15

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A LA HORA DE LA MUERI'E Nadie sabía con exactitrid cóno habíÁ co nenzado todo. Pe¡o de P¡onto la calle s6 U€oó de policías, pat¡urhs tititantes y cg riosos. Afortunadamente, los p.ihé.os pq dían mantene. á ¡áya á los segundos.

Pe¡o m¡ís allá, en e¡ superhe¡cado, hsbísn pe¡dido po¡ completo el co! t¡ol. no hubiera sún ^unque

ñnÁ t7" z?-.=.ta:=-r-

PO! GUSTAVO AMÉZAGA

zulRltacH /091t80

¡óiganr¡e bie¡, idiot6! iTe¡eo a una mujer conmisor

drÁ m6 r,ó r'hhién!

isi

iEsrás perdidól iSi te en-

tresss srrors. tehd¡ós un

¿De qué jNticia he hebls? iYo no c¡eo en rá5 blet quc úredés puedsn hahsr invéntsdo: ¡Yo t6ngo lor

mí6 propisc iY est¡í¡ élcrrrs

con

sdEré!

,l

3,

Dios... Po¡ un mone¡to

I

O¡44... ¿Quién es uted? ¿Quién ro autorizó a frah-

Aquelló era como un muhe cote ¡e plástico al c!¡l !n

,:a

niño hubiese desd¡mÁdo po¡

la c!¡iosidad de sabe. qúé

é

ada, absohtamente. Y m9 ¡os cn su c€reb¡o. Al menos, noda fisiológico.

=?li Le ¿grrdezco esto, doctor. T¿! vez volvamos a vc¡nos.

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¿Qué cstás hácien¡o aquí?

nos esas targas char vi¡re a buscarte, tstoy

No son Son dc

¡ás volviéndote loco.

sario saber si tjenen el ch-ip implantado en el .ereb¡o. Ncce¡jto s¿t'e¡ qúién o qué

Po¡ elto eFtoy pelcündo, peque ñs. Il¡! desúlíos e¡ Ia viaa que

u¡ lio$b.e ¡o puede rehui¡, Y son los no¡rentos de l& mue¡ tc, Los rnom€nros en que el hornhrc s. trDnslormo en un! bcstio ! sólo queds mala¡ o 0or¡r. Ilay algo allí lüera gue guicr. d€lruirnos, Y cs nuy poderoso. !or eso debo cone c.¡lo .n cada d.tall€. lincon

De todos nodos, he diseit{ do un pequelio apúato qüé los podrá de¡ectar únt€s de

.a¡á!e.es comu¡es. te.¡o¡ist6. Es nece

¡ecolectándo cqdáve

que f'ueran o escap€n,

Piet, no quie¡o que nádie

Para después aplástarlo si! pi! d¿.r. cue él lo haaa con

^ntes

¿Qué d,jo que quería?

Se t¡eiú de los ter¡oristÁs con ese e\t'uño jmplante en la c¿-

Ir

[1 areDtado dejó un sa¡do de tres víctinas latalcs y sietc hFri.l.s. Irr ll¡n,r.ió tel€iónico dn¿n¡no lo rcivindicó s An ks. urL nuevo y rristerioso g¡upo ier¡orista.

¡Ankal iAllí está¡ dc

Ese djisrro tle¡re.lo !ruició que ¡os bombus ¡rás estátld

¡iá¡ en ci t¡snscurso del ¿ñ pero ¡o acl&¡¿ro. d¿nde

'/l/n

Al Lrcpartemento de ¡n liecncia. t¡ey que en.o¡ tra¡ .sds bombas dntes

(iAnks, hálditó seAsl ¡Estás conenzando ú sá¡ar est¡ paj

¡i

(Uh!)!¡... hac€

nredia hora que ese cocho me está siguierdo,.. ve.é qué puedo hdce...,)

Pict v¿l IIui12.r sc delü!¡ cn

l¡ p¡irre.á

Edsóli¡rcro

del cuinir o, Bnjó dc su co.h€ ¡' cárniió lenlanentc hssi¿ cI b!ño ¡el londo..,

es¡s nochcs de vodke

:ii

No oa!¡ mf, Aunque ¿n honor a oso t€ Pernithé hablú.Dg 6smsdo, clato. ¿Por qué me

Lo sicnto. vieio. Pero ento ces tamPoco sq bemos ¡ada. Y ahorá andardo. Estás dete-

Yo... vo sólo buscaba c¡e¡ia inrorñac,ón que tú no me da rías. Al nienos a canbio de

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il,-,7)\

-\w/]l)=/.1'

Un movimiento... u.o solo ni siquie¡a podrá¡ juotar

!

Y ve s contarle a lus jeies que acsbo de cazar a un deloto de Ank! vi!o.Io único que lame¡1o es que no pueda invita¡te

al inlerrogatorio. Iso es conlidencial. No húy problens, viejo.

cu¡l.s

son mis linilaciones.

P€¡o no dcjes.le pas¿.ne las

=¿

i¡

No ló sabrán há¡ta que oisan la explosión.

Está b¡en, Nichols, No creo que así le saques ¡ada. He cor'o _co 3 slgunos de sc.shs¡¿dás y te ásesuro que .stón preps¡ados psra res¡srirlo lodo. Déjame s ml.

En'uchs, hijo. ní no nc interesán tu\ peta.dos. ^ lo sólo qui€ro \uber qúé dr¡ blos es €se chip CU€ lleves

li\ nr.:r.o viiculo con

V

A¡ke. Ét le hábla d¡¡ec tomente á nuestras

al:

,:\-_:-;y' 1

,t,l\ t

\

\\

hl¿i ¿Dónde v c!ándo €¡plora.á eL petardo?

A¡ka no.s nedie y €s todos. po¡ qu. pro¡ro rrke se ruvelará al mundo po.lrnlo ün ¡revo o.den

Z/ =->: =\

En !€¡ddd el gobier¡o ie a sr¿dece lo que hos l'echo JCómo Logrdste st¡sPsrlo?

Pe.o lo que más quieró álró¡á es saber dónde

explotarí esa bomba.

.,?/////-..-..-

Bástafík,s,,, de segu¡o hay a1 euns d.oAe en la comida para

¿Estás d€ Acue¡do coq

ros ¡icer ]a ho¡u ¿el arcnt¿do,Y ¡o sü llLgsr,pdra lue nos c!.coi¡Lx l¡

4. Ld ! ¡"ro, re ,l!Ll: rÚ. r I r r€rLid,.¡ o. ti€re "rn !"1 du¡.. r sperú¡c¡ros la.Yplosjón ¡ tuí, p!r!t¡ó uf tru.n momentó.

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n

Éu r u

'r

;Q'r¿ !,

Bien. tcnenos veinticinco mi

nútos hssta que .xplor€,Y sien

. 5,5, N l. "

,

Sí, y y¡ son las

liete

pasedes...

¡Ltamado a todss lrs unidodes! E¡ ¡ré¡rndo se¡á á las siete en €l P3

Adélsltamos el reloj una hora cuando re fuiste sl bsño, bastardo. Recién son las seis. Te engsnanos.

-t',:-(,ú

La b¡jgáda de explosivos detectó un co

che orgado de explosivos en el psrk¡ng

del pdacio de ,lxsti.ir. a l¡r I R:sl és taba completahente desac¡ivsdo. -

Las 2 de la had¡ugd& siguiente, Piet regresába at hogar,..

Oí córno engañáron ái te¡rorista, Piet, lvle siento tah áiiviada... Sí, hoy heDos gan¿do ot.a

batallá. Estoy satislecho.

He p¡epa¡ado los aceites teila¡deses ún masáje. ¿Qué me dic€s?

pea

Que sue¡s estupendo...

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.-a-t---

ji,

Sí. esto bstaUa le há sido a.¡€bsr¡.rá ¡ Anku de lss msnos. r:Pero cuóltos golp* rnrjs estó prepsr¿ndo? ;Dól

y'rzZz'--n

ffi

Y:r-z-- .¡ '=-:U

'-;t7t)li ,/z

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r!

^nk¡

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pr.de aldcar en et m€-