capítulo 10

furunvss

J$É"Ln FÁniÉRn nE sotu\nLiA, tpor cuSñtó-¡MEzAcÁl

EL REINO DE MAKEEBA

Itibrr."

,t.iñ¡cil óa o 'rL.. Ya.c F" conífFro'. Atrás' 'l lsgo' r." *r". ui* tu.o;de días ¡ruietos v p¡cílicos. ".rüi, Como sr l¡ cfJe ;¿d dél m-ndo n'¡oiese dFjsdo aé el:s l

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es ular c¿ e

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I'p rtrñr¡,. re rl 'ué¡rs 'lP ls canlr¡4¡ zU sr", . I ' ", , ".,."'no .,," .^ * ! eron pozo oscUro del q¡e no 3€ 'onocé €l fo¡do'

¡lasta d mi me hace lemhlar

7

--Zíz;2.

PuPs

!€ris.

no rrA! nrng

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sé.r€ro ¡errÁs ¡€ cs€ or^. 'l\rve

l¡ desgrs.i.

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.le.ló, p€ro t¡ torrun..le haber conservado ls !rrts.

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Ls rPrnr lle

(rnd h'.íP r¡7isdo

Nl€ lras m¡nda¡o llAmar.

Fó¡

éxcele¡cia. Y l! ped¡do rr sido urge¡te, Pero sún no conozco ls r¡zó¡ d€

nji S! csir.s. hrl,j¡:,n. ¡s.sirrdo por lo\ rih(l¡.r, r" . "lL¿

'¡rrnlrr)¡ .n.a zrr su 1,,tr1'l! en Fi.3minode r.¡.1D. ! lF i\l,r,r. l¡

N..eri1o arnrss, A.mas

rr, q " ¡..rto.,e r..n) rrsr¡! auP pr.l¿nd€ n sur.aÚI p.der. No son

d. .r.. ,r, lr,nlz.r. har,l¿,!,r ne ! . l) cen

té ,g ^6V

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ie puso,re p'e y caminó tr¿c,¿ I'Li. vr un-¡ ri grir s ¡p drnmafte descer'de¡ por rus ponru

(Mil añG

de dinÁstía se desmoronah con esra gu€rra. cua¡do mis hombres sepsn que no obtend¡é ayuda se pasa_. ¡án al bendo.ebelde y me colga¡án..J

No acostumbro a can-

jear amo¡ po¡ Ia sue.ra.

Cq

tu pe.mjso, e¡celencia. Como mariscal debo saber para cuándo obrend¡Ás ios nuevos armé¡¡entos.

¡:No ves que cres uh negro

ie¡orá te? Junlo q eI¡ ren d¡íamos que Dsesina¡ á to-dos los nri¡istros, vo oueds ¡iE.omo

un

rci,; "'v¡ ri ddiís

ninsiin prh nñs t r€ ayuda quc

f!est¡a.avo

t_/r_

tuc ór neccsrro.

rt\

El chore¡ que llevá.á al hoisndés cs !no de mis hoLnbrec. EI vez dcl aeroDuerto to Icvs rá sl dpsierto. lo mnt¡rÉ¡ ¿ f e.rr"c v .u¡bá s roq I ó ,¡n.. !dl!¡ le echo¡ehos lñ^lli jes. ¿¡lo es úna bue¡s id.a?

Et

.t.ofñr s\iatró v cl,p¡endró

Ls

I

¿

t-0 po¡

ts jnrca .s

" -lc-! 3s13lt3ii6 quc ¡üb:a é rodo et l-r. itofro de Gadu. \o rF-por qu¡ prF.-rtía ts dF\e¡acia, t.é mis ro senrr-

fl

Ini^nio quñ sulren 3lgu4o! .o¡-ro. cLsndo ssben qué mo,

cuando entró ál cámiaro de tier.¿, lo súpe Un monrento. Esle no es

'Í,

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p-,F,.,ó

*"'"*d^

"1 d.l E.a imPosible baja¡me coche s ess lelocidrd.

el c¡mino al aeropuerto.

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" i, útil, Etrtotor po'at /ó n i, u.rpo innpd¡¿ rl'.o h ñ ¡rp, du .qué el dédo sFgu:6 €pr Ft co¡ F.e rrero y d€s€speroción, "ldndo ssiilt6

¿cóho... cómo dices?

Dójsñc sola, mariscal. Tcngo rrucho en qué

Que los sqlvajes nó¡¡ádes ¡ie ro¡ crenta del holandés en ta zona del ¡íó zenb¡, Tanbién parece qúe mata¡on a sú cho

fer. Pe¡o estanos inv¿stiean

ien. ¡,as a¡m¡s ye no eendrir. creo que \el momento de atacar el pálacio.,,)

La rei¡a está sola, Dsdá. y hs ¡¡nas quedarÉn en rlro

p!.

l1eúne á tus homb¡es t vé d tomar e¡ palácio. y;

!a

he li.ehc¡ado a

la nitad

Hubo ú¡ p.oD¡emá, m¡ r¡scdl, los hombres no encuenr.áh el cadáve.

do nrandé otra

pt

¡láh. Alg¡ná leona há¡'b¡ie¡ ta se lo debe de habe¡ lleva do a sus cdchorros. Ahord, snd6ndo. l¡¿y una re!olución

r,os c¡ !s dc ¡lolto salieron a la c¡lle a¡tes del ahátecer. Dicen 9ue c.8n coDo iie.ds en busca

¡\o,nis¡,o atrspdré

iiUlliri

a csa

7/,

¿Dóñde.., dó¡de esroy?

W:.f;) - t/, ' /Xt.-

--

Entre migente! €n Dia

tril,u, Ellos

soñ

hi prc

lé¡r.s

Y casilo logran. !e¡o cuando

suD. !re te había¡ al¡codo,.¡ eió e mis gu¿.¡erós a la zo¡a.

Álo¡tunadanenté aún estábás .on vida. Y te carga.on, pa¡o se c¡uzaron con tus €sesinos. iillos so¡ los