Capital erótico

La importancia de ser bellas En su libro „Capital erótico‟, la socióloga Catherine Hakim anima a las mujeres a aprovechar su atractivo para conseguir mejoras personales y profesionales TOMMASO KOCH Madrid 31 ENE 2012 - 17:11 CET19

La escritora y socióloga Catherine Hakim. / CARLOS ROSILLO

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No quedaba más remedio que una huelga. Las trabajadoras la habían convocado para pedir la igualdad salarial con los hombres de la fábrica y estaban dispuestas a llevarla a cabo. La empresa debió de oler el peligro y envió a un negociador. No uno cualquiera, sino un joven mánager, extremadamente atractivo y convincente, capaz de vender veneno y darle sabor de miel. Hechizadas por ese hermoso flautista de Hamelín, las mujeres aprendieron finalmente su estribillo: había que retirar la protesta. Sin embargo, lejos de los finales de cuentos de hada, la historia acabó con el tipo ascendido y con un sueldo más alto y las mujeres igual de discriminadas. Y frustradas, tanto que décadas después una de aquellas señoras, ya anciana, se acercó a la socióloga británica Catherine Hakim tras una conferencia para contarle su vivencia. “No sabes lo cierto que es tu libro”, añadió. Se refería a Capital Erótico. El poder de fascinar a los demás, las 266 páginas que Debate acaba de publicar en España y en las que Hakim ha edificado una controvertida teoría. “Además de los capitales social, humano y económico, existe el erótico: es una mezcla de belleza, atractivo sexual,

vitalidad, saber vestirse bien, encanto y don de gentes”, explica el primer paso la autora. El segundo es casi inmediato: a más capital erótico, más resultados en la vida. Por lo que, tercera etapa, las mujeres (sobre todo, aunque los hombres también) deberían mejorar su apariencia y aprovechar a fondo su atractivo para obtener lo que se prefijen. En la marcha femenina hacia el éxito, interviene, según la socióloga, un discutible aliado: el déficit sexual masculino. “En contra de la igualdad que siempre han defendido las feministas, hay investigaciones que demuestran que el hombre siente más deseo y busca más el sexo respecto a las mujeres”, asegura Hakim. En el esquema de demanda y oferta de la británica -que rara vez mira a los ojos a su interlocutor- la caza frenética del hombre dispara el valor del capital erótico femenino y las posibilidades para las mujeres de explotarlo. ¿Hasta qué punto? “No se trata de acostarte con cualquiera, sino de tener atractivo, charme, y usarlo para tus propios fines, sin avergonzarte”, aclara Hakim, que es experta en políticas sociales y autora de varios libros sobre la condición de la mujer.

Lagarde, Madonna, Abril. Tres ejemplos, según Hakim, de mujeres con un alto capital erótico.

A gusto bailando con la dinamita, la profesora de la London School of Economics avanza con cierta seguridad por el campo minado, escudándose a cada paso tras un estudio que respalde su caminata. Aunque por su sendero, inevitablemente, Hakim ha recibido palmaditas y bofetones, halagos y acusaciones de machismo. Will Self escribió en The Guardian que, más allá de que no coincidiera con la autora en todo, al menos “llama las cosas por su nombre”. Yasmin Alibhai-Brown, en cambio, desde las páginas del Independent retrató así la teoría de la socióloga: “Esa desesperación [masculina] a base de testosterona ha de ser explotada, y para ello las mujeres deben convertirse en geishas de por vida, dedicadas a embellecerse y negociar hábilmente con los hombres”. En general, Hakim cuenta que al público masculino el libro le ha gustado. A las feministas, reconoce,“no”. Tampoco debe de haberles hecho mucha ilusión a cuantos pelean en balde con la báscula. “Estar gordo es indefendible e innecesario. La obesidad es una elección personal que provoca un coste extra para todos los ciudadanos, ya que los gordos son ingresados más a menudo en el hospital, ya sea por diabetes, problemas respiratorios, etc.”, afirma, seca, Hakim. También la belleza es cuestión de voluntad, defiende la autora, que cada sábado pedalea con su bicicleta durante cuatro horas: “No existen feos, sino perezosos. Un 50% del capital erótico procede del nacimiento, pero la otra mitad depende de los esfuerzos de cada uno”. Y enumera personajes famosos que, a su

modo de ver, han triunfado también gracias al explotar su capital erótico: "Vincent Cassell, Christine Lagarde, Antonio Banderas, Obama, Madonna, Victoria Abril". Para la socióloga quien cuida su forma recibe más premios a cambio. “A los guapos les sonríe el mundo, sonrisa a la que ellos corresponden”, resume Hakim. ¿Acaso significa que los bellos son mejores personas? “Se vuelven mejores. El trato más agradable que suelen recibir por parte de los demás les ayuda a desarrollar una personalidad más abierta”, sostiene la británica. Tanto que ella, en una hipotética entrevista de trabajo, ante dos candidatos de igual currículo, no tardaría mucho en decidirse: “El más bello sería más productivo y se llevaría mejor con los compañeros”. Y, en algunos casos, hasta con los enemigos. Para confirmaciones, preguntarle a la anciana huelguista.

smb_

Esta señora no se ha parado a pensar que esa estigmatización y demonización de los feos está construida socialmente. Claro que una persona guapa 'lo puede tener más fácil', pero porque en nuestra cultura nos han sometido a que lo bello es bueno y lo feo es malo. Y si no, sólo hay que ver cinco minutos de cualquier película de Disney

ResponderMás opciones04/02/2012, a las 10:53

aca

¡Pero que atractiva resulta Lagarde, con esa "velleza" debajo de la nariz!...

ResponderMás opciones03/02/2012, a las 19:24

honestamente

Tened cuidado amigos y amigas occidentales, la cultura reinante ahora sirve para aborregarnos. Nos quieren transformar en ovejas. Aprovechan nuestra sexualidad para nublarnos las entendederas. Aprovechan nuestro gusto por el comer, para embrutecernos. El nivel cultural tan bajo, tan enfermizo, tan mediocre y tan insultante no es una casualidad. Es un plan para crear ovejas. ¡Resiste amigo! ¡Haz algo! Culturízate a tu manera. Este Sistema putrefacto que nos domina, ha conseguido vendernos que las bragas son un obra de arte sublima. Y eso, si lo miramos bien, da miedo. ¡Corta con el Sistema por lo sano amigo y amiga! ¡Corta con la cultura del Sistema! Es una droga.

ResponderMás opciones03/02/2012, a las 12:48

honestamente

No sé si está bien que me bajen los humos de vez en cuando, porque mire donde mire, me encuentro ante montajes grandiosos pero FALSOS. En la cultura, la farsa es triplicada. La iglesia se aprovecha del sentimiento religioso de la gente para engañarles y manipularles. Las instituciones culturales se aprovechan de la sensibilidad artística de la gente para engañarles, manipularles y sacarles los cuartos. Amnistía internacional, las ONG`s, etc., se aprovechan del sentimiento de solidaridad de la gente para lo mismo... Todo es una farsa en el mundo moderno, o posmoderno (ya no somos de nuestro tiempo, somos del futuro). De vez en cuando se echan de menos esos momentos de paz, de relajación. ¿Pero es bueno relajarse entre hienas? Tengo comprobado que los que se relajan, se van convirtiendo en hienas sin darse cuenta, y ese es un logro más del farsante SISTEMA.

ResponderMás opciones03/02/2012, a las 12:42

desdemunich

Las conclusiones a las que llega esta señora me parecen muy próximas al nazismo. Guapos=buenos y productivos y feos=malos e incapaces. Pues está este país como para encima andar animando a los empresarios a que sólo contraten a guapos, que son más productivos...

ResponderMás opciones03/02/2012, a las 12:32

indignao

Los guapos son los buenos y los feos los malos, luego esto es Hollywood. Para contar esto no hace falta ser sociólogo basta con creerse las películas.

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 21:49

con_ciencia

¿Qué los bellos se vuelven mejores personas? ¿Qué son más productivos? Y lo peor, ¿Que esto es una teoría sociológica??? Ay, madre...¡¡¡

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 21:29

abotarladrones

Yo le pregunto a esta señora: ¿es necesario trepar en el trabajo para ser feliz? A lo mejor, yo prefiero leer más y cobrar menos... Y, otra cosa: ¿no hay estudios que demuestren el rechazo que provocan este tipo de personas? Porque a mí, una carne de gimnasio, que se cree superestupenda, con su marido ingeniero, su Cayenne y sus hijos rubitos y de cole privado, lo único que me provoca es RECHAZO.

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 17:27

qiqe

Creo que, aunque duela reconocerlo, hay bastante verdad en esas teorías. La vida para nada es justa, y esa es solo una de sus muchas demostraciones (ni de lejos la peor). El único consuelo es que no creo que se refiera al 100% a la belleza física 'innata'. Creo que se refiere más bien al 'atractivo ', en sentido amplio ademas, no sólo físico, que tiene cada uno. Y eso sí es en cierta medida mejorable a voluntad (a mucha voluntad, de hecho).

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 14:01

angelaronas

Las bellas estan a favor y las feas en contra--- ¡NORMAL! marianina- ya empezemos hacer mas fea la contringante.

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 13:13

marianina

Por cierto la foto de la escritora es rara, parece que se esta quedando calva por lo aplastado y ralo que esta el flequillo.

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 12:31

lideresa

Para usar el atractivo hay que tener atractivo lo que descarta a quien no tenga atractivo, porque no todo el mundo tiene atractivo. Me parece que esta señora solo vende más discriminación, esta vez dentro del mismo género.

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 12:30

cirro29 (mensaje borrado) 02/02/2012, a las 12:28

marianina

está vendiendo el libro

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 12:27

cuitola

También hay guapos enfermos que denigran a los demás, como ejemplo: Naomi Campbell

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 12:26

dolor11

Pues a esta señora solo se le calla con un ejemplo que le lleva la contraria: Angela Merkel, pero también me acuerdo de Indira Gandhi, Emilia Pardo Bazán... Habrá que escribir un libro demostrando que la

seducción son solo posibles por la inteligencia y la palabra, la mayoría de las veces los mas guapos no tienen nada que hacer porque no hay empatía, no se les ve como "iguales". Hoy en día un guapito que llegue a una fábrica de mujeres para hablar de su salario no tendría nada que hacer, se lo comerían vivo

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 11:33

jureba

Ya, eso no debe ser machismo, ni sexismo, ni nada de eso. Lo dicen ellas...

ResponderMás opciones02/02/2012, a las 11:30

cachalote

Por lo visto, la belleza está en el culo. Igual hay que cambiar los patrones e ir con burca y sin ropa. ResponderMás opciones