Cap 10
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TECNOLOGIA DE LA CONFECCION TEXTIL Segunda Parte
el proceso industrial textil, de la materia prima a los acabados de las telas
Capítulo 10
Fundamentos de la Teoría del Color La luz El color Morfología y fisiología del proceso visual 1. La luz. 2. El color. 2.1. El color es una impresión sensorial. 3. Morfología y fisiología del proceso visual. 3.1 visual. 3.1 Estructura de la retina. 3.2 Biofísica y química química del proceso visual. visual. 4. Los colores primarios. 5. Defectos del órgano de la vista 6. Sicología de la percepción cromática. cromática. 6.1 6.1 Razones objetivas. 6.2 Razones subjetivas.
Iniciar el estudio del color en el textil es dar el paso decisivo para emprender el camino de la creatividad en esta industria y en esta profesión. La materia prima que hemos venido considerando va a ser tomada en nuestras manos para sentirla, percibir en ella las cualidades que buscamos en orden al fin que perseguimos y modelarla hacia ese destino que otras personas o nosotros mismos tenemos reservado para ella.
1. La luz Es una energía vibratoria de naturaleza electromagnética. La historia del conocimiento de la luz es sumamente interesante, por controvertida, en particular desde que Isaac Isaac Newton formuló formuló (año 1670) su teoría corpuscular y con su omnímodo poder de influencia, desde la Academia de Ciencias de Londres, la impuso a sus seguidores y se mantuvo durante más de un siglo. Para Newton la luz era un chorro de partículas emanadas de una fuente (la fuente de luz) y que introducidas en el ojo producían la sensación visual. Huygens y Hook, contemporáneos de Newton, formularon otra teoría, la ondulatoria, pero fue acallada en su momento. Tuvo que llegar el siglo XIX y, acumuladas muchas pruebas contra la teoría de Newton, Thomas Thomas Young replanteó la teoría ondulatoria; con experimentos suyos, continuados por Agustín Fresnel (que añadió razonamientos matemáticos), matemáticos), para 1830 la antigua teoría de Huygens era plenamente aceptada: La luz es una energía ondulatoria. Con ello se explican las propiedades fundamentales de la luz conocidas hasta ese momento. En 1860 Maxwell publica su teoría según la
cual las ondas de la luz son de naturaleza electromagnética. En 1887 Hertz confirma la teoría de Maxwell produciendo y detectando dichas ondas ondas electromagnéticas en el laboratorio. Las propiedades y las leyes de la luz luz quedan explicadas y demostradas; pero en ese momento surgen otras cuestiones, como "el fenómeno fotoeléctrico" descubierto por Hertz (que hacía temer que Newton tenía su parte de razón). Finalmente el sabio de los sabios, Albert Einstein, refunde en 1905 todas las teorías antiguas (ya los griegos formularon leyes sobre la reflexión y refracción de la luz), modernas y contemporáneas a él, volviendo a la teoría corpuscular además de la ondulatoria. Sentados los inicios de La teoría cuántica de la luz, ésta queda aceptada desde los años 20 del presente siglo. Hoy día, la física nuclear exige un nivel de conocimientos tan elevado que avanzar en el razonamiento sobre esta cuestión queda fuera de nuestro alcance y reservado a aquellos prestigiosos científicos, científicos, que, quizás en un futuro próximo, nos lo harán comprender. comprender.
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Comúnmente llamamos luz al espectro visible de radiaciones electromagnéticas, que tienen una longitud de onda comprendida entre 4 y 7 x 10 -7 metros. Por extensión, luz se llama también a las franjas de radiaciones fronteras a ésta, con longitudes de onda superiores e inferiores, infrarrojo y ultravioleta. Ese espectro visible para el ojo humano está situado entre las frecuencias de 1015 y 1014 Hz.
2. El color 2.1 La refracción del espectro visible Del espectro grande extraemos y ampliamos el espectro visible y representamos, de forma gráfica, qué es el color, qué son los colores, cual es el resultado de la suma de todos los colores (el blanco = luz blanca, luz día) y qué es la ausencia de color, el negro (la ausencia de luz). Antes de pasar al punto siguiente, el de la percepción del color, quedémonos con una idea clara, con un punto de referencia específico que es fundamental para entender este grupo de lecciones que tratan de los mecanismos de funcionamiento de los colores en los tejidos. Ese fundamento al que nos referimos es que el color no existe en la materia, no busquemos pues el color como algo palpable. En el mundo físico existe materia y energía. En esa energía vibratoria visible llamada luz es donde está aquello que en nuestro sistema visual suscita la sensación de color. La energía luz llega a la materia y en su encuentro se dan tres posibilidades:
a) que la luz sea absorbida por esa materia b) que la luz sea reflejada por esa materia c) que la luz traspase esa materia Naturalmente, estas tres posibilidades pueden también combinarse entre sí. Según qué luz y qué franja del espectro visible sea absorbida por esa materia, de esa materia o de ese objeto material saldrán unos colores u otros. —¿Qué es lo que hace que un objeto material absorba o refleje uno u otro segmento del espectro visible? —Su estructura molecular. Eso es, por tanto, lo que estudiaremos al llegar al capítulo del color y los colorantes en el textil. Añadamos a esto una segunda observación: la luz no sólo actúa trasmitiéndonos información visual; recuérdese su naturaleza electromagnética, su definición de energía. Como tal actuará provocando reacciones físicas y químicas en la materia inorgánica y orgánica.
2.2 El color es una impresión sensorial. Si hemos determinado que vemos un color, que según la luz que entre en nuestro ojo sentimos un color u otro, habremos llevado la "cuestión color" al terreno de lo sensorial. En el mundo externo a nuestro sistema visual no existe el color; ese mundo es incoloro. La materia es incolora y la luz es incolora. El color sólo existe como impresión sensorial del individuo que ve un objeto material. La sensación "color" es el producto conceptual elaborado por nuestro cerebro a partir de los datos emitidos por el ojo que ve un objeto iluminado, un objeto sobre el que Cap. 10. Pág. 2
incide la energía que llamamos luz. En términos absolutos, al hablar de luz nos referimos a la luz del sol, la luz día, que posee completo el espectro de luz visible. En ese sentido, ver blanco (sensación de color blanco) es ver todo el espectro visible, comprendido entre el infrarrojo y el ultravioleta, ambos excluidos. Ver negro (sensación de color negro) es no ver nada de ese espectro visible. Si en vez de referirnos a la luz nos referimos al objeto que vemos: lo vemos blanco si ese objeto refleja todo el espectro visible; y lo vemos negro si ese objeto no refleja nada del espectro visible. El aspecto color de un objeto recibe el nombre de color de ese objeto.
3. Morfología y fisiología del proceso visual La explicación del fenómeno visual requiere un análisis pormenorizado del espectro de la fuente de luz, su interacción con la materia u objeto iluminado y la detección e integración de los datos visuales por el ojo humano y por el cerebro. Vamos a explicar la percepción visual del color y en una exposición sencilla podemos decir que el ojo humano, dentro de su envoltura, posee: o o o
un estrato de receptores , en el fondo del ojo un sistema de lentes enfocando la luz que incide en ellos un sistema de nervios para conducir al área correspondiente en el cerebro los impulsos generados por estos receptores.
PARTES QUE COMPONEN ESTOS SISTEMAS
El cristalino Es una lente orgánica que está perfectamente ensamblada en la estructura física del ojo. Está formada por dos capas de células epiteliales, modificadas, de gran elasticidad, que le confieren la capacidad de responder a la presión de los músculos que lo rodean, modificando su curvatura y modificando así la distancia focal de ese sistema óptico. El iris Ante el cristalino está situado el iris, músculo circular que se contrae y dilata automáticamente según la intensidad de la luz, actuando como diafragma. La córnea La parte anterior y externa de este sistema, delante del cristalino, es la córnea, transparente, formada por un tejido conjuntivo denso y rígido, actuando como un protector físico. Continúa por los lados del ojo con el tejido opaco de la esclerótica. La esclerótica Es ésta la envoltura resistente del globo ocular, abierta en el lado posterior, por donde sale el nervio óptico, que se observa desde el cristalino y se denomina blanco del ojo. Excepto en el área de la córnea, que es una ventana transparente de una sola capa, en el resto del ojo esa esclerótica está formada por tres capas superpuestas , que se pueden separar para su estudio: la exterior (de soporte), la media, Cap. 10. Pág. 3
la retiniana. La capa media de la esclerótica, densamente vascularizada, en los dos tercios posteriores del ojo y alrededor de la retina, es una membrana llamada coroides y está recubierta de células pigmentadas con un pigmento negro de tipo melamínico, que tienen la virtud de absorber la luz, funcionando como una cámara negra, impidiendo que la luz que penetra en el ojo se refleje en sus paredes y a través de la retina; la reflexión de la luz en esa cámara la haría borrosa, aunque estuviera bien enfocada por la lente. La esclerótica en la parte delantera del ojo, alrededor del cristalino, se hace más gruesa, está pigmentada también de forma que le da al cristalino el color con que lo vemos desde el exterior; según ese pigmento tenemos ojos verdes, azules, negros o castaños. La retina El otro tercio de la capa esclerótica, la retiniana, frontal al cristalino, es lo que se llama retina. A su vez está constituida por dos capas: una también pigmentada, la base, y otra superficial, formada por dos tipos de células nerviosas denominadas conos y bastones, que son los fotorreceptores. Un rayo de luz que llega a los ojos sigue el siguiente camino hasta llegar a la retina: la córnea en primer lugar; después la cámara anterior del ojo, entre la córnea y el cristalino; está lleno de sustancia llamada humor acuoso; sigue por la abertura del iris y atraviesa el cristalino y el llamado humor vítreo, sustancia gelatinosa que llena toda la cámara posterior del globo ocular; por último, llegado a la retina, forma en ella una imagen invertida correspondiente con aquello que hay en el campo visual.
3.1 Estructura de la retina
En el polo posterior del ojo, opuesto al cristalino, una pequeña zona de la capa retiniana de 1 milímetro cuadrado se adelgaza y no posee células bastones pero sí conos en mucha mayor cantidad, unos 50.000; tampoco tiene vasos sanguíneos; es de aspecto amarillento y se llama
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mácula lútea, que constituye la fóvea central o punto de máxima agudeza visual del ojo. En la retina del ojo humano, la capa nerviosa que recubre a la pigmentada posee dos tipos de células fotorreceptoras parecidas entre sí, las que hemos llamado conos y bastones, por el aspecto que tienen al ser observados desde el exterior. Cada célula de esta capa de fotorreceptores tiene una terminación dendrítica que se extiende hacia la capa epitelial pigmentada. Los axones de células conos y bastones conectan con otras células bipolares, con sólo dos terminaciones: dendrita y axón; estos axones conectan a su vez con las dendritas de la tercera capa, la más interna, en la que están las células ganglionares; los axones de éstas salen hacia el borde de la retina, donde doblan en ángulo de 90? y se dirigen al arranque del nervio óptico. Este punto de arranque del nervio óptico se llama papila óptica y no existen en ella fotorreceptores. En la fóvea tiene lugar la medida del color. Cada cono de la fóvea está conectado a una sola fibra del nervio óptico.
Los bastones y conos de la retina están orientados no hacia la luz incidente en el ojo sino al contrario, hacia el interior, hacia la capa más profunda de la retina, de donde reciben el estímulo luminoso. Los bastones sólo perciben colores acromáticos: negros, grises y blancos. A ellos les corresponde la visibilidad nocturna. De noche vemos el rojo como negro y el azul como grisáceo. Los conos perciben los colores cromáticos, amarillo, rojo, verde, azul; a ellos corresponde la visibilidad d iurna. En el ojo humano hay alrededor de 6.000.000 de conos, 120.000.000 de bastones y 1.200.000 fibras nerviosas en cada nervio óptico.
3.2 Biofísica y química de la visión Los estudios más recientes hacen pensar que el proceso visual es un fenómeno híbrido de física y bioquímica. Por una parte, corrientes eléctricas nerviosas, en el ojo, funcionan como una computadora visual en sistema binario: células ganglionares que se encienden o no se encienden con un estímulo, sí y no, 0 y 1, respondiendo selectivamente ante determinadas longitudes de onda del espectro luminoso visible, separando estas longitudes en los colores rojo, verde y azul. Por otra parte, la Cap. 10. Pág. 5
bioquímica, fija el principio del estímulo visual en la absorción de la luz en la retina por los pigmentos visuales constituidos por la rodopsina, que es un compuesto cromóforo en unión covalente a una apoproteína llamada opsina; este compuesto cromóforo es un derivado del 11-cis-retinal, muy semejante en su formación molecular con la Vitamina A. En el segmento interno del bastón se realiza la síntesis de proteína en una de sus zonas (ver el gráfico de los bastones); en la otra más interior está el núcleo y, después de un estrechamiento, el cuerpo sináptico que inserta muchas terminaciones nerviosas, punto final de conexión a las dendritas de las células bipolares.
En cuanto a la visión cromática, el proceso bioquímico es el siguiente: o
o
La luz incide en la rodopsina y la impele a ésta a una nueva estructura transitoria de isómero (prelumirrodopsina); se ha dado pues, en ese momento, el fenómeno bioquímico de excitación visual. Se ha desdoblado la rodopsina en lumirrodopsina y metarrodopsina y finalmente, mediante hidrólisis, la opsina se separa del retinal.
La percepción visual cromática depende pues de los distintos pigmentos ( fotopsinas) que contienen los tres tipos de conos retinianos; cada cono tiene, como resultado de ello, su curva específica de absorción espectral. Para abundar en la naturaleza mixta del fenómeno de la visión, además de tener la evidencia de que el cerebro traduce como normal la imagen invertida que se obtiene en la retina, tenemos el experimento simple de ver separado con cada ojo un color verde y otro rojo, la sensación cromática visual es de amarillo. Esa integración de sensaciones no se da en la retina, donde están separadas, sino en el cerebro. En síntesis podemos decir que la percepción visual tanto de luz como del color es de naturaleza física y bioquímica y que tiene dos áreas, una ocular y otra cerebral. Producto final de todo ello es la sensación de luz y color. Y todo el proceso visual puede dividirse en las siguientes partes o tramos:
Estimulación: la energía luz excita la retina. Conversión fotoquímica : la energía luz provoca una reacción bioquímica que se transforma en impulsos nerviosos. Codificación y transmisión : los impulsos nerviosos que nacen en la retina se combinan entre sí y entran en las fibras del nervio óptico que las transporta a su área correspondiente en la zona occipital del cerebro. Elaboración de información : en el área de la visión en el cerebro, los datos llegados del ojo se analizan y traducen mediante el código correspondiente, dando lugar a la sensación visual de luz y color. Interpretación: las distintas áreas del cerebro asumen las sensaciones visuales procedentes del área visual, las procesan con otras sensaciones procedentes de cada área cerebral y proporcionan la información final completa que debe llamarse nuestra percepción visual del mundo exterior a nosotros.
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4. Los colores primarios Es en los conos de la retina del ojo donde está el origen de tres tipos de sensaciones de color, por las reacciones bioquímicas que allí se producen: o o o
sensación de nombre azul-violáceo, sensación de nombre verde , sensación de nombre rojo anaranjado .
Estas tres sensaciones se corresponden conceptualmente con los tres colores primarios.
5. Defectos del órgano de la vista El órgano de la vista realiza procesos de adaptación para conseguir una óptima sensación de color, tanto en la respuesta-estímulo a zonas periféricas de franjas de espectro visible como en adaptación de ámbitos parciales de la retina; esto ocurre cuando se da un correcto funcionamiento del órgano visual; por el contrario, si alguna de las partes que lo componen no funciona correctamente, se producen entonces anomalías más o menos importantes en la visión. Las siguientes son algunas de estas anomalías. o
o
o
La ceguera. En las personas ciegas o invidentes el aparato visual no es estimulable por la energía luminosa. Ningún tipo de célula visual reacciona ante la luz. La acromatopsia. Es una forma de monocromatismo y consiste en la incapacidad de tener sensación de color o no distinguir un color de otro. Si sólo tiene un tipo de conos, es monocrómata; si sólo tiene bastones y no conos es acrómata. Daltonismo. Cuando le falta un tipo de conos en esa persona se da el daltonismo: sensaciones cromáticas equivocadas.
6. Psicología de la percepción cromática En este fenómeno tan complejo que es la percepción visual, una considerable cantidad de atributos vienen asignándose a cada una de las acciones perceptivas y que psicológicamente determinan y definen esa sensación visual, como, por ejemplo: aceptación (agradable o desagradable), belleza, claridad, croma (débil, fuerte, vivo) excitabilidad (excitante o apacible) matiz, pureza, temperatura (colores calientes, colores fríos), etc. Si bien la mecánica de la luz y la explicación y comprensión de los aspectos fisiológicos de la percepción visual es imprescindible en la materia de estudio que nos ocupa, no es menos importante la incidencia psicológica que tiene el uso del color en la creación. El diseñador de moda debe conocer y tener en cuenta la respuesta psicológica del consumidor ante el color en el producto de moda. Aproximadamente un 40% de toda la información óptica (exceptuando la lectura textual) que un individuo adquiere de su entorno está basada en el color, en la percepción del color. Conviene recordar la importancia primordial que tiene su estudio para llegar a un uso adecuado del mismo, sin dejar a la pura intuición más que lo Cap. 10. Pág. 7
imprescindible. La sensibilidad del diseñador para los colores, su gusto artístico, sus dotes innatas de creación, aquello en que se basa su intuición, es el producto de su educación artística.
6.1 Razones objetivas Las respuestas psicológicas ante el color tienen, de alguna forma, su explicación o motivación en causas físicas o químicas objetivamente propias de las cualidades existentes en esos colores; así la razón fundamental de que unos colores "nos resulten" calientes o cálidos, y de que los llamemos así, es que esos colores expanden luz; son cálidos el rojo y el amarillo. Por el contrario, hallamos fríos los colores que absorben luz; los azules, verdes, violeta. De igual manera hay una respuesta psicológica ante la mezcla de colores, yuxtaposición, combinación, etc., porque esa mezcla también produce reacciones de naturaleza física y química; habrá combinaciones violentas cuando, por ejemplo, de ellas resulta una total absorción de luz (rojo y verde, azul y naranja, amarillo y violeta). 6.2 Razones subjetivas La educación estética de cada individuo o grupo y su cultura convencional predetermina gran parte de la respuesta psicológica de ese individuo o grupo ante la percepción del color. Casos singulares de esta subjetivación estética son aquellos caracteres míticos de ciertos colores, como el luto para el negro y la pureza para el blanco. Otro ejemplo es el de la cultura romanocristiana, que prescribe claramente cada color para cada uso en la liturgia , es decir en la celebración de sus cultos: El negro, para los oficios de difuntos. El blanco, para las ceremonias nupciales, bautismales y festividades de santos no mártires . El rojo para los mártires. El morado para los cultos en tiempo de penitencia y Pasión . El verde para el tiempo litúrgico de esperanza ; etc. Además de la particularización de estos ejemplos, lo cierto es que cada uno de los colores tiene la propiedad de causar sensaciones específicas en nuestro psiquismo. Vasili Kandinsky dedicó gran parte de su vida a la investigación del color en la pintura; trabajó en ello de forma obsesiva, a base únicamente de colores y formas. Ha sido profunda la influencia de Kandisnky en el arte posterior a él y su investigación y teoría es de una importancia fundamental para el concepto del color en el arte actual. De su libro De lo espiritual en el arte es el extracto siguiente, acerca de los estímulos y respuestas sensoriales específicos de cada color.
Amarillo: color típicamente terrestre. Podría corresponder a la representación cromática de la locura; no de la melancolía o hipocondría, sino de la locura furiosa, ciega, del delirio. También se parece al derroche salvaje de las últimas fuerzas estivales, de la hojarasca otoñal. El amarillo es un color de fuerza desenfrenada, desprovista de toda capacidad profundizadora. Azul : color típicamente celeste. Desarrolla en profundidad y en extensión el principio de quietud: cuanto más oscuro más insonoro, hasta llegar al azul nocturno de la quietud silenciosa. Instrumentando
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musicalmente los tonos de azul, serían: Azul claro - la flauta. Azul oscuro - el violoncelo. Azul más oscuro - el contrabajo. Verde: es el color más tranquilo. Tiende a no moverse en ninguna dirección. No tiene ningún matiz, no pide nada. No llama a nadie. La ausencia constante de movimiento es una cualidad de este color que actúa de manera beneficiosa sobre los seres y las almas cansadas; pero al cabo de un cierto tiempo de descanso, puede resultar aburrido. El verde es el color clave de la Naturaleza que ha superado su turbulenta adolescencia y conduce a una calma de satisfacción.
Blanco: a veces se considera color y a veces no color. Los impresionistas no ven el blanco en la Naturaleza. El blanco es el símbolo de un mundo en donde han desaparecido todos los colores como cualidades y sustancias materiales. El blanco es un silencio frío e infinito, pero que, de pronto, puede comprenderse. Es el color de la alegría pura y de la pureza inmaculada. Negro: es la nada sin posibilidades. Es la nada muerta después de desaparecer el sol. Es un silencio definitivo, eterno, sin futuro y sin esperanza. El negro el color inmóvil, insensible e indiferente. Es el color más insonoro. Color de tristeza y símbolo de muerte. Gris: no posee ni movimiento ni sonido externo. Es una inmovilización desconsolada; cuanto más oscuro más se acentúa en él la asfixia; al aclararlo, respira y adquiere una cierta dosis de esperanza recóndita. Rojo: es la más vehemente sensación de fuerza, energía, impulso, alegría, triunfo. El rojo es la pasión incandescente y constante. Marrón: color chato y duro. El marrón es un color capaz de poco movimiento y en el que resuena el rojo con un bullir apenas perceptible. A pesar de su sonido externo flojo, interiormente el marrón puede tener un efecto sonoro potente. Naranja: se parece a una persona convencida de sus fuerzas. Despierta una sensación de salud. Violeta: tiene algo de culpable, enfermizo, apagado, despreciado y, por ello, triste. También es, a veces, un color de luto. Para terminar, interesa resaltar y concretar que el aspecto psicológico subjetivo del color es una sensación permanente que corresponde a un estimulo constante. De cualquier prenda en la vestimenta que uno lleva puede obviar y olvidar ciertas cualidades, como la textura, el peso, el grosor, incluso la forma, pero no puede obviar lo más mínimo de la presencia del color de esa prenda. Haga alguna encuesta cada alumno de la clase para comprobarlo. De aquí la importancia que para nosotros tienen los próximos capítulos sobre la tintura. Cap. 10. Pág. 9
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