CANTORAL LITURGICO SSPP
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SEMINARIO MAYOR SAN PEDRO
Cantoral para Celebraciones
Portoviejo 2012
LAUDES - ENTRADA 1. Al filo de los gallos (DO) Al filo de los gallos, viene la aurora; los temores se alejan como las sombras. /Dios, Padre nuestro/ en tu nombre dormimos, y amanecemos. Como luz nos visitas, Rey de los hombres, como amor que vigila siempre de noche; /cuando el que duerme/ bajo el signo de sueño, prueba la muerte. Del sueño del pecado nos resucitas, y es señal de tu gracia la luz amiga. /Dios que nos velas/ Tú nos sacas por gracia, de las tinieblas. Gloria al Padre y al Hijo, gloria al Espíritu, al que es paz, luz y vida, al Uno y Trino; /gloria a su nombre/ y al misterio divino, que nos lo esconde. 2. Alrededor de tu mesa (Fa) /ALREDEDOR DE TU MESA, VENIMOS A RECORDAR./ /QUE TU PALABRA ES CAMINO, TU CUERPO FRATERNIDAD./ Juntos y a veces sin vernos, celebramos tu presencia sin sentir que se interrumpe el camino, si no vamos como hermanos hacia Ti.
3. Alabaré, alabaré (SOL) /ALABARÉ, ALABARÉ, ALABARÉ, ALABARÉ, ALABARÉ A MI SEÑOR./ Todos unidos alegres cantamos gloria y alabanzas al Señor. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu de Amor. Somos tus hijos. Dios Padre eterno, Tú nos has creado por amor. Te damos gracias, te bendecimos, y todos cantamos en tu honor. Juan vio el número, de los elegidos y todos alababan al Señor. Unos oraban, otros cantaban y todos alababan al Señor. 4. Alegre la mañana (RE) /¡ALEGRE LA MAÑANA QUE NOS HABLA DE TI! ¡ALEGRE LA MAÑANA!/ En nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu, salimos de la noche y estrenamos la aurora; saludamos el gozo de la luz que nos llega resucitada y resucitadora. Tu mano acerca el fuego a la tierra sombría, y el rostro de las cosas se alegra en tu presencia; silabeas el alba igual que una palabra; tú pronuncias el mar como sentencia.
Regresa, desde el sueño, el hombre a su memoria, acude a su trabajo, madruga a sus dolores; le confías la tierra, y a la tarde la encuentras rica de pan y amarga de sudores. Y tú te regocijas, oh Dios, y tú prolongas en sus pequeñas manos tus manos poderosas; y están de cuerpo entero los dos así creando, los dos así velando por las cosas. ¡Bendita la mañana que trae la gran noticia de tu presencia joven, en gloria y poderío, la serena certeza con que el día proclama que el sepulcro de Cristo está vacío! 5. Amaos (RE) COMO EL PADRE ME AMO, YO OS HE AMADO. /PERMANECED EN MI AMOR/. Si guardáis mis palabras y como hermanos os amáis, compartiréis con alegría el don de la fraternidad. Si os ponéis en camino sirviendo siempre la verdad, frutos daréis en abundancia; mi amor se manifestará. No veréis amor tan grande como aquel que os mostré, yo doy la vida por vosotros: amad como yo os amé.
Si hacéis lo que os mando y os queréis de corazón, compartiréis mi pleno gozo de amar como Él me amó. 6. Buenos días, Señor (re) Buenos días, Señor, a ti el primero encuentra la mirada del corazón, apenas nace el día: tú eres la luz y el sol de mi jornada. Buenos días, Señor, contigo quiero andar por la vereda: tú, mi camino, mi verdad, mi vida; tú la esperanza firme que me queda. Buenos días, Señor, a ti te busco, levanto a ti las manos y el corazón, al despertar la aurora: quiero encontrarte siempre en mis hermanos. Buenos días, Señor, resucitado, que traes la alegría al corazón que va por tus caminos, ¡vencedor de tu muerte y de la mía! Gloria al Padre de todos y gloria al Hijo, y al Espíritu Santo; como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos te alabe nuestro canto.
7. Canción del testigo (LA) POR TI, MI DIOS, CANTANDO VOY LA ALEGRÍA DE SER TU TESTIGO, SEÑOR. Me mandas que cante con toda mi voz, no sé cómo cantar tu mensaje de amor; los hombres me preguntan cuál es mi misión; les digo: "Testigo soy". Es fuego tu Palabra que mi boca quemó; mis labios ya son llamas y ceniza mi voz. Da miedo proclamarte pero tú me dices: "No temas, contigo estoy". Tu Palabra es una carga que mi espalda dobló; es brasa tu mensaje que mi lengua quemó. "Déjate quemar, si quieres alumbrar: no temas, contigo estoy". 8. Cántico de las criaturas ¡LOADO SEAS, MI SEÑOR, POR LAS CRIATURAS, POR EL HERMANO SOL! ¡LOADO SEAS, MI SEÑOR, POR LA HERMANA TIERRA, LAS FLORES DE COLOR! Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor, tuyas son la alabanza, la gloria y el honor, tan sólo tú eres digno de toda bendición, y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención. Loado seas por toda criatura, mi Señor, y en especial loado por el hermano sol, que alumbra y abre el día y es bello en su esplendor, y lleva por los cielos noticia de su autor.
Y por la hermana luna, de blanca luz menor, y las estrellas claras, que tu poder creó, tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son, y brillan en los cielos, ¡loado, mi Señor! Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor! Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol, y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado, mi Señor! Y por la hermana tierra, que es toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y los frutos y flores de color, y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor! Y por los que perdonan y aguantan por tu amor los males corporales y la tribulación: ¡felices los que sufren en paz con el dolor, porque les llega el tiempo de la consolación! Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor! Ningún viviente escapa de su persecución; ¡ay si en pecado grave sorprende al pecador! ¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios! ¡No probarán la muerte de la condenación! Servidle con ternura y humilde corazón. Agradeced sus dones, cantad su creación. Las criaturas todas, load a mi Señor. 9. Como el ciervo al agua va (RE) Como el ciervo al agua va, vamos hacia Ti, Señor; Pues de Ti tenemos sed, fuente del eterno amor.
CAMINAMOS HACIA TI CON ALEGRES CÁNTICOS; HOY VENIMOS A TU ALTAR PARA AMARTE MÁS, SEÑOR. Quien escucha mi gemir dice: ¿Dónde está tu Dios? el Señor se encuentra aquí en la voz de júbilo. Ya mi llanto ha de cesar; el Señor es salvador cuando tenga que sufrir en Ti pensaré, Señor. Gloria al Padre Eterno, gloria al Hijo Redentor, gloria al Espíritu que nos une en el amor. (RIT. 133) 10. Con alegría en el corazón (RE) CON ALEGRÍA EN EL CORAZÓN QUEREMOS CANTARTE SEÑOR, CON ESPERANZA, CON FE Y CON AMOR QUEREMOS LLEGAR A TU MESA, SEÑOR. Con alegría de amistad compartida en una comida; con esperanza de escuchar tu palabra que da la vida. Con alegría de fiesta de hermanos en la eucaristía; con la fe y el amor que exige el juntarnos en tu comida.
Con alegría los primeros cristianos su amor compartían; con esperanza seguiremos sus huellas y ejemplo de vida. (RIT 343) 11. Cristo, alegría del mundo CRISTO, ALEGRÍA DEL MUNDO, RESPLANDOR DE LA GLORIA DEL PADRE. ¡BENDITA LA MAÑANA QUE ANUNCIA TU ESPLENDOR AL UNIVERSO! En el día primero, tu resurrección alegraba el corazón del Padre. En el día primero, vio que todas las cosas eran buenas porque participaban de tu gloria. La mañana celebra tu resurrección y se alegra con claridad de Pascua. Se levanta la tierra como un joven discípulo en tu busca, sabiendo que el sepulcro está vacío. En la clara mañana tu sagrada luz se difunde como una gracia nueva. Que nosotros vivamos como hijos de luz y no pequemos contra la caridad de tu presencia.
12. Cristo cabeza Cristo, cabeza, rey de los pastores, el pueblo entero, madrugando a fiesta, canta la gloria de tu sacerdote himnos sagrados. Con abundancia de sagrado crisma, la unción profunda de tu Santo Espíritu le armó guerrero y le nombró en la Iglesia jefe del pueblo. Él fue pastor y forma del rebaño, luz para el ciego, báculo del pobre, padre común, presencia providente, todo de todos. Tú que coronas sus merecimientos, danos la gracia de imitar su vida, y al fin, sumisos a su magisterio, danos su gloria. 13. Cristo nace cada día Habrá tierra que sembrar, habrá mies que recoger, por muchos años que pasen no cambiará nuestra fe. La vida es de los que luchan por su propio yo vencer. CRISTO NACE CADA DÍA EN LA CARA DEL OBRERO CANSADO, EN EL ROSTRO DE LOS NIÑOS QUE RÍEN JUGANDO, EN CADA ANCIANO QUE TENEMOS AL LADO.
CRISTO NACE CADA DÍA Y POR MUCHO QUE QUERAMOS MATARLO, NACERÁ DÍA TRAS DÍA, MINUTO A MINUTO, EN CADA HOMBRE QUE QUIERA ACEPTARLO. Habrá peces que pescar y manos para faenar. No importará la tormenta, pues Cristo la calmará. Seguiremos en la lucha por un mundo de hermandad. Hay mucha tierra sembrada, el tiempo traerá su fruto, ya vendrá quien lo recoja; de momento, trabajemos. Y si el mundo se acobarda, nosotros no callaremos. 14. Dios está aquí (DO) DIOS ESTÁ AQUÍ TAN CIERTO COMO EL AIRE QUE RESPIRO, TAN CIERTO COMO LA MAÑANA SE LEVANTA TAN CIERTO COMO QUE ESTE CANTO LO PUEDES OÍR. Lo puedes sentir, moviéndose entre los que aman; lo puedes oír cantando con nosotros aquí; lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas; lo puedes guardar muy dentro de tu corazón. Lo puedes sentir junto a ti en cualquier momento; le puedes hablar de esa vida que quieres dar. No temas ya más, el es Dios y nos perdona todo; Jesús está aquí, si quieres le puedes seguir.
15. Es domingo, una luz nueva Es domingo; una luz nueva resucita la mañana con su mirada inocente, llena de gozo y de gracia. Aleluya, aleluya. Es domingo, la alegría del mensaje de la Pascua es la noticia que llega siempre y que nunca se gasta. Aleluya, aleluya. Es domingo; la pureza no sólo la tierra baña, que ha penetrado en la vida por las ventanas del alma. Aleluya, aleluya. Es domingo; la presencia de Cristo llena la casa: la Iglesia, misterio y fiesta, por él y en convocada. Aleluya, aleluya. Es domingo; "éste es día, día del Señor", es la Pascua, día de la creación nueva y siempre renovada. Aleluya, aleluya. Es domingo; de su hoguera brilla toda la semana y vence oscuras tinieblas en jornadas de esperanza. Aleluya, aleluya. Es domingo; un canto nuevo toda la tierra le canta al Padre, al Hijo, al Espíritu, único Dios que nos salva. Aleluya, aleluya.
16. Gracias Padre (SOL) HOY, SEÑOR, TE DAMOS GRACIAS POR LA VIDA, LA TIERRA Y EL SOL: HOY, SEÑOR, QUEREMOS CANTAR LAS GRANDEZAS DE TU AMOR. Gracias, Padre; mi vida es tu vida, tus manos amasan mi barro, mi alma es tu aliento divino, tu sonrisa en mis ojos están. Gracias, Padre; Tú guías mis pasos, Tú eres la luz y el camino, conduces a Ti mi destino como llevas los ríos al mar. Gracias, Padre; me hiciste a tu imagen y quieres que siga tu ejemplo, brindando mi amor al hermano, construyendo un mundo de paz. (RIT. 204) 17. Gracias Señor por estar aquí (DO) Gracias Señor por estar aquí (estar aquí) por ser amigo de todos, (estar aquí) Gracias Señor por tu Hijo, por su palabra y mi gozo, /por ser la luz de la verdad, por ser ejemplo de hermandad, por ser mensaje universal que nos anime al caminar./
18. Iglesia peregrina (DO) Todos unidos formando un solo pueblo, un pueblo que en la Pascua nació, miembros de Cristo en sangre redimidos, Iglesia Peregrina de Dios. Vive en nosotros la fuerza del Espíritu que el Hijo desde el Padre envió, Él nos empuja, nos guía y alimenta, Iglesia Peregrina de Dios. SOMOS EN LA TIERRA SEMILLA DE OTRO REINO, SOMOS TESTIMONIO DE AMOR. /PAZ PARA LAS GUERRAS Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS, IGLESIA PEREGRINA DE DIOS./ Rugen tormentas y a veces nuestra barca parece que ha perdido el timón, miras con miedo, no tienes confianza, Iglesia Peregrina de Dios. Una esperanza nos llena de alegría: Presencia que el Señor prometió. Vamos cantando, Él viene con nosotros, Iglesia Peregrina de Dios. Todos nacidos en un solo bautismo, unidos en la misma comunión; todos viviendo en una misma casa, Iglesia Peregrina de Dios Todos luchando por una misma causa, unidos para el Reino de Dios. somos un cuerpo y Cristo es la cabeza, Iglesia Peregrina de Dios. (RIT. 258)
19. Jesucristo (mi) //JESUCRISTO, JESUCRISTO, JESUCRISTO YO ESTOY AQUÍ.// Miro al cielo y veo una nube blanca que está pasando, miro a la tierra y veo una multitud que está caminando. Como esa nube blanca esa gente no sabe a donde va, quien les podrá decir: el camino cierto es nuestro Señor. Toda esa multitud que en el pecho lleva el amor y paz y a pesar de todo la esperanza aumenta más; y veo la flor que nace del suelo de aquel que tiene amor miro al cielo y siento aumentar la fe en mi salvador. (RIT. 779) 20. Jesús está entre nosotros. (DO) JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS. EL VIVE HOY, Y SU ESPÍRITU A TODOS DA. JESÚS, RAZÓN DE NUESTRA VIDA, ES EL SEÑOR, NOS REÚNE EN PUEBLO DE AMOR. Cambia nuestras vidas con tu fuerza, guárdanos por siempre en tu presencia. Tú eres verdad, tú eres la paz.
Rompe las cadenas que nos atan, llénanos de gracia en tu Palabra. Gracias, Señor; gracias, Salvador. Nuestras existencias hoy te alaban, nuestros corazones te dan gracias. Tú eres amor, eres canción. 21. Jesús ¿quién eres tú? (RE) Jesús, ¿quién eres tú, tan pobre al nacer, que mueres en cruz? Tú das paz al ladrón, inquietas al fiel, prodigas perdón. Tú, siendo creador, me quieres a mí, que soy pecador. Tú, dueño y Señor, me pides a mí salvar la creación. CRISTO ES SAL DE LA VIDA, LUZ EN TINIEBLAS, ES TODO AMOR. CRISTO ES TRIGO MOLIDO, UVA PISADA: ESE ES JESÚS. Jesús, ya sé de ti, algo de tu ser: ¿qué quieres de mí? Pues yo, quiero saber, qué rumbo elegir, qué debo de hacer. Di qué he de esperar, qué senda elegir, por qué he de luchar. Tú, ayúdame pues no quiero más dudar ni temer.
22. Juntos cantando la alegría (RE) JUNTOS CANTANDO LA ALEGRÍA DE VERNOS UNIDOS EN LA FE Y EL AMOR; JUNTOS SINTIENDO EN NUESTRAS VIDAS LA ALEGRE PRESENCIA DEL SEÑOR. Somos la iglesia peregrina que Él fundó, somos un pueblo que camina sin cesar. Entre cansancios y esperanzas hacia Dios, nuestro amigo Jesús nos llevará. Hay una fe que nos alumbra con su luz, una esperanza que empapó nuestro esperar. Aunque la noche nos envuelva en su inquietud, nuestro amigo Jesús nos guiará. Es el Señor, nos acompaña al caminar, con su ternura a nuestro lado siempre va. Si los peligros nos acechan por doquier, nuestro amigo Jesús nos salvará. 23. Juntos como hermanos (RE) JUNTOS COMO HERMANOS, MIEMBROS DE UNA IGLESIA, VAMOS CAMINANDO AL ENCUENTRO DEL SEÑOR. Un largo caminar, por el desierto bajo el sol; no podemos avanzar sin la ayuda del Señor. Unidos al rezar, unidos en una canción, viviremos nuestra fe con la ayuda del Señor.
La Iglesia en marcha está, a un mundo nuevo vamos ya, donde reinará el amor, donde reinará la paz. 24. La llamada (la) Si escuchas la voz del viento llamando sin cesar, si escuchas la voz del tiempo mandándote esperar, /la decisión es tuya/. /SON MUCHOS LOS INVITADOS,/ /POCOS LOS DECIDIDOS./ Si escuchas la voz de Dios llamando sin cesar; si escuchas la voz del mundo queriéndote engañar, /la decisión es tuya/. El trigo ya se perdió creció, y de nada sirvió; y el mundo pasando hambre, pasando hambre de Dios, /la decisión es tuya/. (RIT. 248) 25. La noche, el caos, el terror (re) La noche, el caos, el terror, cuanto a las sombras pertenece siente que el alba de oro crece y anda ya próximo el Señor.
El sol, con lanza luminosa, rompe la noche y abre el día; bajo su alegre travesía, vuelve el color a cada cosa. El hombre estrena claridad de corazón, cada mañana; se hace la gracia más cercana y es más sencilla la verdad. ¡Puro milagro de la aurora! Tiempo de gozo y eficacia: Dios con el hombre, todo gracia bajo la luz madrugadora. ¡Oh la conciencia sin malicia! ¡La carne, al fin, gloriosa y fuerte! Cristo de pie sobre la muerte, y el sol gritando la noticia. Guárdanos tú, Señor del alba, puros, austeros, entregados; hijos de luz resucitados en la Palabra que nos salva. Nuestros sentidos, nuestra vida, cuanto oscurece la conciencia vuelva a ser pura transparencia bajo la luz recién nacida.
26. Loado seas (Do) ///LOADO SEAS, iOH, MI SEÑOR!/// Porque has hecho las criaturas, por el viento, por la estrella, por el sol y por la luna, por el agua clara y bella. Por la hermana madre tierra, que nos nutre y nos sostiene, por los frutos, por la hierba, por el mar y por los peces. Por aquellos que perdonan, los que tienen compasión. Por quien lleva en su boca la noticia de tu amor. Si el sentido de la vida es cantar tu bendición, queremos que nuestra vida sea siempre una canción. 27. Los que esperan en Jesús (re) /Los que esperan, los que esperan en Jesús/. //Como las águilas/ sus alas levantarán/. Caminarán y no se cansarán, y correrán no se fatigarán, //nueva vida tendrán/, los que esperan, los que esperan en Jesús/. /Si tú esperas, si tú esperas en Jesús/ //Como las águilas/tus alas levantarás/.
Caminarás y no te cansarás, y correrás no te fatigarás, //nueva vida tendrás/, si tú esperas, si tú esperas en Jesús/. 28. Nacidos de la luz (Do) / NACIDOS DE LA LUZ, HIJOS DEL DÍA, NACIDOS DE LA LUZ/. ¡Nacidos de la luz!, ¡hijos del día! Vamos hacia el Señor de la mañana; su claridad disipa nuestras sombras y llena el corazón de regocijo. Que nuestro Dios, el Padre de la gloria, limpie la oscuridad de nuestros ojos y nos revele, al fin, cuál es la herencia que nos legó en el Hijo Primogénito. ¡Honor y gloria a Dios, Padre celeste, por medio de tu Hijo Jesucristo y el don de toda luz, el Santo Espíritu, que vive por los siglos de los siglos! 29. Pueblo de reyes PUEBLO DE REYES, ASAMBLEA SANTA, PUEBLO SACERDOTAL, PUEBLO DE DIOS BENDICE A TU SEÑOR. Te cantamos a Ti, esplendor de la gloria, te alabamos, estrella radiante que anuncias el día.
Te cantamos, oh luz que iluminas nuestras sombras; te alabamos, antorcha de la nueva Jerusalén. Te cantamos, oh Hijo amado del Padre, te alabamos, eterna Palabra salida de Dios. Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María, te alabamos, oh Cristo nuestro hermano, nuestro Salvador. Te cantamos, Mesías que anunciaron los Profetas, te alabamos, oh Hijo de Abraham e Hijo de David. Te cantamos, Mesías esperado por los pobres, te alabamos, oh Cristo nuestro Rey de humilde corazón. Te cantamos, mediador entre Dios y los hombres. Te cantamos, oh ruta viviente, camino del cielo. Te cantamos, sacerdote de la nueva Alianza. Te alabamos, tú eres nuestra paz por la sangre de la Cruz. (RIT. 79)
30. Que alegría cuando me dijeron (SOL) QUE ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON, VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR, YA ESTÁN PISANDO NUESTROS PIES, TUS UMBRALES JERUSALÉN. Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta allá suben las tribus, las tribus del Señor. Según la costumbre de Israel a celebrar el nombre del Señor en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David. Desead la paz a Jerusalén vivan seguros los que te aman halla paz dentro de tus muros en tus palacios seguridad. Por mis hermanos y compañeros voy a decir:¡la paz contigo!, por la casa del Señor nuestro Dios te deseo todo bien. (RIT 86) 31. Salmo de la comunidad (re) /EN EL NOMBRE DEL SEÑOR NOS HEMOS REUNIDO./ /¡Qué gran gozo que los hermanos se quieran!/
/¡Qué hermoso es vivir unidos los hermanos!/ /Cristo siempre está en medio de nosotros./ /Él es el perdón y olvida nuestras culpas./ 33. Somos un pueblo que camina (DO) SOMOS UN PUEBLO QUE CAMINA Y JUNTOS CAMINANDO PODREMOS ALCANZAR OTRA CIUDAD QUE NO SE ACABA, SIN PENAS, NI TRISTEZAS, CIUDAD DE ETERNIDAD. Somos un pueblo que camina, que marcha por el mundo buscando otra ciudad. Somos errantes peregrinos en busca de un destino, destino de unidad. Siempre seremos caminantes, pues sólo caminando podremos alcanzar otra ciudad que no se acaba, sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad. Sufren los hombres, mis hermanos buscando entre las piedras la parte de su pan. Sufren los hombres oprimidos, los hombres que no tienen ni pan ni libertad. Sufren los hombres, mis hermanos, más Tú vienes con ellos y en Ti alcanzarán otra ciudad que no se acaba sin penas, ni tristezas, ciudad de eternidad.
Danos valor para la lucha, valor en las tristezas, valor en nuestro afán. Danos la luz de tu palabra que guíe nuestros pasos en este caminar. Marcha, Señor, junto a nosotros, pues sólo en tu presencia podremos alcanzar otra ciudad que no se acaba sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad. (RIT 274) 34. Te damos gracias (MI) /TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR. TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR./ Te damos gracias, Señor, porque has depuesto la ira /y has detenido ante el pueblo la mano que lo castiga./ Tú eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina, /la mano que nos sostiene y el techo que nos cobija./ Y sacaremos con gozo del manantial de la Vida /las aguas que dan al hombre la fuerza que resucita./ Entonces proclamaremos: "¡Cantemos con alegría! /¡El nombre de Dios es grande; su caridad, infinita!/
¡Que alabe al Señor la tierra! Que canten sus maravillas. /¡Qué grande, en medio del pueblo, el Dios que nos justifica!/ 35. Todos unidos en la vida (RE) TODOS UNIDOS EN LA VIDA, VAMOS BUSCANDO UN HORIZONTE; ARRIÉSGATE, ARRIÉSGATE, ARRIÉSGATE, HAY ALGO MÁS; ARRIÉSGATE, ARRIÉSGATE, ARRIÉSGATE, SIN VACILAR. Ningún camino es largo para el que cree, ningún esfuerzo es vano para el que ama, ninguna cruz vacía para el que lucha. Cambiemos las promesas en realidades, luchemos como hermanos por la justicia, sembremos hoy la aurora de un nuevo día. El pan que trabajamos con nuestras manos, el cáliz que llevamos con alegría traerán la primavera a nuestras vidas. 37. Vamos a bendecir al Señor (RE) /VAMOS A BENDECIR AL SEÑOR NOSOTROS, LOS HIJOS DE DIOS./ /Alcemos las manos, cantémosle a Él, y digamos que sólo Él es fiel./ /Cerremos los ojos, pensemos en Él, y digamos que sólo Él es fiel./
/Abramos los labios, cantemos a Él y digamos que sólo Él es fiel./ 38. Vamos cantando al Señor (DO) VAMOS CANTANDO AL SEÑOR; ÉL ES NUESTRA ALEGRÍA. La luz de un nuevo día venció ala oscuridad; que brille en nuestras almas la luz de la verdad. La roca que nos salva es Cristo, nuestro Dios; lleguemos dando gracias a nuestro redentor. Los cielos y la tierra aclaman al Señor, ha hecho maravillas inmenso es su amor. Unidos como hermanos venimos a tu altar que llenes nuestras vidas de amor y de amistad. (RIT. 132) 39. Vienen con alegría (Re) /VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR, CANTANDO VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR, LOS QUE CAMINAN POR LA VIDA, SEÑOR, SEMBRANDO TU PAZ Y AMOR./
Vienen trayendo la esperanza a un mundo cargado de ansiedad, a un mundo que busca y que no alcanza caminos de amor y de amistad. Vienen trayendo entre sus manos esfuerzos de hermanos por la paz, deseos de un mundo más humano que nacen del bien y la verdad. Cuando el odio y la violencia anidan en nuestro corazón, el mundo sabrá que por herencia, le aguardan tristezas y dolor. 40. Vine a alabar a Dios (Do) VINE A ALABAR A DIOS, VINE A ALABAR A DIOS, VINE A ALABAR SU NOMBRE, VINE A ALABAR A DIOS. El vino a mi vida, en un día muy especial, cambió mi corazón en un nuevo corazón, / y esa es la razón por la que digo que, ¡Vine a alabar a Dios! / 41. Voy a referir /VOY A REFERIR, VOY A REFERIR LO QUE DIJO CRISTO ANTES DE MORIR/ /NO EXPLOTES AL POBRE, NO EXPLOTES AL INDIO, NI AL CAMPESINO PORQUE HERMANOS SON./
Trabajemos todos por un mundo nuevo trabajemos todos, eso quiere Dios; /si quieres seguirme, vende lo que tienes, dáselo a los pobres y te esperaré./ Un mensaje nuevo Yo les tengo ahora: que se amen todos como Yo les amo; /todo lo que hagas con el más pequeño de estos mis hermanos, conmigo lo harás./ (RIT. 252) 42. Yo celebraré (mi) /YO CELEBRARÉ, DELANTE DEL SEÑOR CANTARÉ UN CANTO NUEVO./ /Yo le alabaré porque ha hecho grandes cosas./
PENITENCIALES 43. De nosotros piedad, Señor /DE NOSOTROS, PIEDAD, SEÑOR DE NOSOTROS, PIEDAD, SEÑOR./ Te ofendimos con el pecado, no escuchamos tu voz de Padre; Tú, perdónanos con tu amor; de nosotros, piedad, Señor. No te vimos en el hermano, fuimos ciegos, no lo negamos, fuimos duros de corazón; de nosotros, piedad, Señor. Olvidamos de ser tu Templo, tu morada la profanamos; más, queremos resucitar; de nosotros, piedad, Señor. (RIT. 332) 44. De nuestros pecados, Padre (re) /De nuestros pecados, Padre, mil perdones te pedimos/ /por la sangre redentora de tu Hijo Jesucristo./ /EL PAN SE HA HECHO CARNE VIVA Y EN SANGRE SE HA VUELTO EL VINO;/ /ACUDAMOS A COMER QUE EL BANQUETE ESTÁ SERVIDO./
/No se puede comulgar el cuerpo entero de Cristo/ /si en tu alma existe odio, injusticia o egoísmo./ (RIT. 177) 45. Estamos buscando (re) Estamos buscando arrepentimiento, estamos buscando el perdón de Dios. /El perdón del Padre, el perdón del Hijo, el perdón del Santo Espíritu de Dios./ Estamos buscando amistad sincera, estamos buscando el amor de Dios. /El amor del Padre, el amor del Hijo, el amor del Santo Espíritu de Dios/ Estamos buscando paz, gracia y justicia, estamos buscando reconciliación. /El perdón del Padre, el perdón del Hijo, el perdón del Santo Espíritu de Dios./ 46. Hoy vengo a Ti /Hoy vengo a Ti, soy pecador no siempre he sido tu hijo mejor. Señor pequé y quiero cambiar volver a Ti, vivir para amar/. /Quiero escuchar tu voz estar atento, amar y perdonar al que me hiere, generoso al actuar y estar dispuesto a servir a ayudar a los demás./
47. Oración del pobre (mi) Vengo ante Ti, mi Señor, reconociendo mi culpa, con la fe puesta en tu amor, la que tú me das como a un hijo. Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria, despojado de mis cosas quiero llenarme de Ti. /QUE TU ESPÍRITU, SEÑOR, ABRASE TODO MI SER. HAZME DÓCIL A TU VOZ, TRANSFORMA MI VIDA ENTERA./ Puesto en tus manos, Señor, siento que soy pobre y débil, mas tú me quieres así, yo te bendigo y te alabo. Padre, en mi debilidad, tú me das la fortaleza. Amas al hombre sencillo, y le das tu paz y tu perdón. 48. Perdón, Señor, perdón (mi) /PERDÓN, SEÑOR, PERDÓN./ Misericordia, mi Dios, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa. Lava del todo mi delito y limpia todo mi pecado.
Reconozco mi culpa, Señor, tengo siempre presente mi pecado. Contra Ti, contra Ti solo pequé cometí la maldad que Tú aborreces. Hazme oír el gozo y la alegría que se alegren los huesos quebrantados.(RIT. 44) 49. Señor, Ten piedad (la) /SEÑOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS./ /CRISTO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS./ /SEÑOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS./ 50. Señor, ten piedad de tu pueblo /SEÑOR TEN PIEDAD, SEÑOR TEN PIEDAD DE TU PUEBLO SEÑOR, SEÑOR TEN PIEDAD/ La sangre de Abel escucha el Señor, el llanto del pueblo despierta en Moisés. El grito que nace de nuestras entrañas. Con mil artimañas lo quieren callar. Señor la injusticia nos duele y oprime, ponte a nuestro lado somos los humildes, el hambre y la guerra, el vicio y el crimen destruyen tu pueblo que te ama, Señor. (RIT. 315a)
51. Te pedimos perdón TE PEDIMOS PERDÓN, SEÑOR, POR EL BIEN QUE NO HEMOS HECHO, POR LO QUE HEMOS HECHO MAL, SEÑOR, TEN PIEDAD. Perdón por haber vivido sin fijarme en los demás. Perdón por no haber querido en mi hermano confiar. Perdón porque he permitido no acusarme y acusar. Perdón por no haber vivido en pobreza y humildad. Perdón por haber herido sentimientos de igualdad. Perdón por no haber seguido los deseos de bondad. (RIT. 98) 52. Ten piedad de mí, oh Señor (la) /Ten piedad de mí, oh Señor, ten piedad. Ten piedad de mí./ /Ten piedad, Jesucristo, ten piedad./ /Ten piedad de mí, oh Señor, ten piedad. Ten piedad de mí./
52a. Ten piedad, Señor, ten piedad /Ten piedad, Señor, ten piedad soy pecador, ten piedad./ /Y de mí, Cristo, apiádate, contra ti yo pequé./ /Ten piedad, Señor, ten piedad soy pecador, ten piedad./ 53. Ten piedad, Señor SEÑOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS, SEÑOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS. Porque hay amor que se vuelve palabra, porque hay niños que están sin hogar; porque los hombres se matan y mienten porque se ciegan y olvidan amar. Por el hambre que sufren los hombres, por la risa que nunca brotó, por la flor que murió en su capullo, por el hijo que nunca nació. Por las vidas que siega la guerra, por el vicio que mina el hogar; por la culpa que cierra el camino, por los frutos que nunca serán. (RIT. 98)
54. Tú nos darás la vida (la) Si de Ti me alejé sin luz y sin fe, Señor, ten piedad. /TÚ SERÁS NUESTRA LUZ, TÚ NOS SALVARÁS, TÚ NOS DARÁS LA VIDA./ Si al hermano negué la paz que nos das, Señor, ten piedad. Si no fui el testigo fiel de tu voz, Señor, ten piedad. (RIT. 340)
GLORIA 56. Gloria a Dios (RE) GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES QUE AMA EL SEÑOR. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, Ten piedad de nosotros. Porque solo Tú eres Santo, solo Tú Señor, Solo Tú Altísimo, Jesucristo. Con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén. 55. Gloria a Dios en los cielos GLORIA A DIOS EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES. Gloria a Ti, oh Padre Omnipotente, Rey celestial.
Gloria a Ti, oh Hijo del Eterno. Dios Redentor. Gloria a Ti, Espíritu Divino, que eres amor. (RIT. 275) 57. Gloria, gloria, aleluya (SOL) //GLORIA, GLORIA, ALELUYA;// EN NOMBRE DEL SEÑOR. Cuando sientas que tu hermano necesita de tu amor, no le cierres tus entrañas ni el calor del corazón; busca pronto en tu recuerdo la Palabra del Señor: Mi ley es el amor. Cristo dijo que quien llora su consuelo encontrará; quien es pobre, quien es limpio, será libre y tendrá paz; rompe pronto tus cadenas, eres libre de verdad, empieza a caminar. Caminemos siempre unidos en la fe y en el amor, anunciemos por doquiera su mensaje salvador; implantemos por el mundo la justicia y el amor, en nombre del Señor. (RIT. 73)
ACLAMACIONES 89. Aleluya cantará /Aleluya cantará quien perdió la esperanza y la tierra sonreirá, aleluya./ 90. Aleluya Aleluya, aleluya, aleluya 91. Busca primero el Reino de Dios Busca primero el Reino de Dios y su justicia perfecta, y lo demás añadido será, aleluya, aleluya. /ALELUYA, ALELU, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA / 92. Pon aceite en mi lámpara Señor /Pon aceite en mi lámpara Señor/ que yo quiero seguirte con amor. Señor Jesús tú eres mi vida, Señor Jesús tú eres mi amor. /Salvaste mi alma perdida por eso te canto con el corazón./ /ALELU, ALELU, ALELUYA/ /ALELU, ALELU, ALELUYA/ 92a. Honor y gloria HONOR Y GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS.
93a. Tu palabra me da vida TU PALABRA ME DA VIDA, CONFÍO EN TI, SEÑOR; TU PALABRA ES ETERNA, EN ELLA ESPERARÉ. Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón.
CREDO De los Apóstoles Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto, y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. Credo Niceno constantinopolitano Creo en un solo Dios Padre todopoderoso, creador de cielo y tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de luz,
Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo. Y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado y resucitó al tercer día según la escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y a muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica. Reconocemos un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
OFERTORIO 94. A Ti venimos juntos, oh Señor (RE) A TI VENIMOS JUNTOS, OH SEÑOR, Y TE OFRECEMOS TODO NUESTRO AMOR. En ese pan todos ponemos nuestra vida, en ese cáliz nuestro esfuerzo va, Señor. Los sufrimientos, los trabajos y dolores de nuestro mundo que camina hacia Ti. Las alegrías, ilusiones y esperanzas de nuestra vida ofrecida a Ti, Señor. 95. Bendito seas, Señor Bendito seas, Señor, por este pan y este vino que generoso nos diste para caminar contigo, y serán para nosotros alimento en el camino. Te ofrecemos el trabajo, las penas y las alegrías, el pan que nos alimenta y el afán de cada día. Te ofrecemos nuestro barro que oscurece nuestras vidas y el vino que no empleamos para curar las heridas.
96. Con amor te presento, Señor (RE) Con amor te presento, Señor, lo mejor de mi vida; te presento, Señor, mi amistad; con amor te presento, Señor, para ser mi manjar, la viña, el racimo, el trigal, el pan de mi hogar, te presento con amor. Con mis manos abiertas a Ti, contemplando tu lámpara, te presento, Señor, mi esperanza; hacia ti se dirige mi barca, hacia el cielo se va; es largo el camino el remar, ruta pascual, Dios me guía al caminar. Con mi ofrenda también yo te doy lo mejor de mis lágrimas; te presento Señor, mi dolor, te presento, Señor mi oración; ofertorio de amor, el grano enterrado ya es flor, la espiga oblación, la semilla redención. 97. De manos extendidas (re) De manos extendidas, te ofrecemos. Lo que de gracia recibimos. //CON EL VINO Y CON EL PAN/ /OFREZCAMOS AL SEÑOR/
NUESTRA VIDA TODA ENTERA ALABANZA AL CREADOR./ 98. Te presentamos el vino y el pan TE PRESENTAMOS EL VINO Y EL PAN BENDITO SEAS POR SIEMPRE, SEÑOR. Bendito seas, Señor, por este pan que nos diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres. Bendito seas, Señor, el vino Tú nos lo diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres. 99. En la tierra la sembró En la tierra la sembró el sembrador, la semilla de tu pan, Señor, y después el viñador trabajó en buena lid y en los campos ven crecer las espigas y la vid. El trigo se molió en el molino, rompiendo su cuerpo como tú; la uva la pisó el hombre en el lagar, igual que tú te dejaste pisar. Y ahora, convertido en pan y vino, tu pueblo lo ofrece en tu altar, /conviértelos, oh Dios, -son frutos de tu amoren tu Cuerpo y Sangre, Señor./
100. En tus manos de Padre EN TUS MANOS DIVINAS DE PADRE HEMOS PUESTO, SEÑOR, NUESTRO MUNDO. Estos brazos que elevan alegres, las ofrendas de vino y de pan. Esta tierra labrada con pena, donde brilla, velada, tu luz. El trabajo que une a los hombres con abrazo de esfuerzo común. 101. Este pan y vino Señor (DO) /ESTE PAN Y VINO, SEÑOR, SE TRANSFORMARÁN EN TU CUERPO Y SANGRE, SEÑOR, EN NUESTRO MANJAR./ Gracias al sol y al labrador en el altar florecen hoy, las espigas, los racimos que presentamos a Dios. Lo que sembré con mi dolor, lo que pedí en mi oración, hoy son frutos, son ofrendas que presentamos a Dios. (RIT. 324)
102. Fiesta del Banquete (re) FIESTA DEL BANQUETE, MESA DEL SEÑOR; PAN DE EUCARISTÍA, SANGRE DE REDENCIÓN. Este pan que nos das por manjar es el pan de unidad y de fraternidad. Hacia Ti vamos hoy a tu altar; tú nos das el valor en nuestro caminar. Escuché hoy la voz de mi Dios, conocí al Señor en la fracción del Pan. (RIT. 197) 105. Saber que vendrás (DO) En este mundo que Cristo nos da hacemos la ofrenda del pan, el pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti nuestra justa inquietud: amar la justicia y la paz. /SABER QUE VENDRÁS, SABER QUE ESTARÁS PARTIENDO A LOS POBRES TU PAN./ Nuestros anhelos de un mundo mejor traemos al pie de tu altar. todos queremos construir con amor el Reino de gracia y verdad. En la patena de nuestra oblación acepta la vida, Señor. (RIT. 171)
106. Señor, te ofrecemos SEÑOR, TE OFRECEMOS EL VINO Y EL PAN, ASÍ RECORDAMOS LA CENA PASCUAL. Porque sólo tú eres bueno, Señor, queremos cantar. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? Sólo tú eres de los dioses el Dios, tuyo es nuestro afán. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? Sólo tú eres poderoso, Señor. Tú nos das la paz. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? Sólo tú eres nuestro auxilio, Señor, tú nos salvarás. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? Tú eres nuestra fortaleza, Señor, ¿quién nos vencerá? Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? Te ofrecemos nuestras vidas, Señor, en tomo a tu altar. Tus misericordias, ¿quién podrá cantar? 107. Te ofrecemos, Señor (re) Te ofrecemos, Señor, este pan y este vino, te ofrecemos también, el amor de nuestra vida.
TE OFRECEMOS, SEÑOR, LA ALEGRÍA DE AMAR; TE OFRECEMOS, SEÑOR, NUESTRA VIDA Y NUESTRO AMOR. Te ofrecemos, Señor, el amor y la esperanza, los dolores también de este pueblo que te busca Te ofrecemos, Señor, el trabajo y la fatiga, nuestro pan, nuestra unión, nuestra sed de la justicia. 108. Te ofrecemos nuestra juventud /TE OFRECEMOS, SEÑOR, NUESTRA JUVENTUD./ Este día que amanece (atardece) entre cantos y alegrías, este día en que sentimos tu presencia en nuestras vidas. Ilusiones y esperanzas, la alegría de vivir, todos juntos como hermanos caminando hacia ti. Rebosantes de alegría a tu altar nos dirigimos a ofrecerte nuestros dones de tus manos recibidos.
109. Al altar del Señor /AL ALTAR DEL SEÑOR VAMOS CON AMOR, A ENTREGAR AL SEÑOR LO QUE EL NOS DIO/. Pan le traemos, trigo de Dios, para la mesa que Él nos preparó. Vino traemos, viña de Dios, para la fiesta de la Comunión. Luces traemos para alumbrar la mesa santa de nuestro altar. Flores traemos para alegrar esta comida de la amistad. 110. Un día de Bodas (DO) Un día de bodas el vino faltó imposible poderlo comprar, que bello milagro hiciste, Señor, con el agua de aquel manantial. Llenaste hasta el borde del vino mejor, las tinajas que pude encontrar yo puse mi esfuerzo, yo puse mi afán Tú pusiste, Señor, lo demás. Es muy poco, Señor, lo que vengo a traer, es muy poco lo que puedo dar, mi trabajo es el agua que puedo ofrecer y mi esfuerzo un pedazo de pan.
Es muy poco, Señor, lo que vengo a traer, es muy poco lo que puedo dar, en tu manos divinas yo vengo a poner, tú ya pones, Señor lo demás. 111. Un niño se te acercó (DO) Un niño se te acercó, aquella tarde, sus cinco panes te dio, para ayudarte; /los dos hicisteis que ya, no hubiera hambre./ La tierra el aire y el sol, son tu regalo, y mil estrellas de luz, sembró tu mano; /el hombre pone su amor y su trabajo./ También yo quiero poner, sobre tu mesa, mis cinco panes que son, una promesa; /de darte todo mi amor y mi pobreza/
SANTO 112. Ecuatoriano Santo, Santo, Santo es el Señor, hosanna en las alturas bendito el que viene en nombre del Señor. En unión del coro de tus Ángeles en el cielo, te alaba el coro de tu Iglesia en la tierra, Hosanna en las alturas. Bendito el que viene en nombre del Señor. (RIT. 275) 113. Español (re) Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están, el cielo y la tierra, de tu Gloria; Hosanna. /HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA HOSANNA, EN EL CIELO./ Bendito el que viene, en nombre del Señor. Santo, es el Señor, en el cielo.
114. Gabaráin (RE) Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra, de tu gloria. Hosanna, Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna, Hosanna, Hosanna, Hosanna en el cielo. (RIT. 442) 115. Hosanna, ¡hey! (RE) /HOSANNA ¡HEY!, HOSANNA ¡AH! HOSANNA ¡HEY!, HOSANNA ¡HEY!, HOSANNA ¡AH!/ Él es el Santo, es el hijo de María, es el Dios de Israel, es el Hijo de David. Vamos a Él con espigas de mil trigos y con mil ramos de olivos, siempre alegres siempre en paz. Él es el Cristo, es el Unificador, es hosanna en las alturas, es hosanna en el amor. Es la alegría, la razón de mi existir, es la vida de mis días, es consuelo en mi sufrir.
116. Italiano (LA) Santo, Santo, Santo; Santo es el Señor. El cielo y la tierra, están llenos de Ti. HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA LOS ÁNGELES CANTAN. HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA CANTEMOS A DIOS. Bendito es el que viene en el nombre del Señor. 117. Santo (de los querubines) "Santo, santo, santo, santo es el Señor. Santo, santo, santo, santo es el Señor. Santo, santo, santo" dicen los querubines, /porque mi Dios es santo y la tierra llena de su gloria está/. /CIELO Y TIERRA PASARÁN, MÁS TUS PALABRAS NO PASARÁN/; NO, NO, NO PASARÁN, NO, NO, NO, NO, NO, NO PASARÁN. Bendito el que viene en nombre del Señor; la gloria a Jesucristo, el Hijo del David; Hosanna en las alturas a nuestro Redentor; /bendito el que viene en el nombre del Señor/.
118. Quintas Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosanna en el cielo. 119. Salvadoreño (RE) /SANTO, SANTO, SANTO, SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR, SEÑOR DE TODA LA TIERRA (HISTORIA) SANTO, SANTO ES NUESTRO DIOS./ Que acompaña a nuestro pueblo, que vive nuestras luchas, del universo entero, el único Señor. Bendito los que en su nombre el Evangelio anuncian: la Buena y Gran Noticia de la Liberación.
120. Venezolano Santo es el Señor, mi Dios, digno de alabanza; a El el poder, el honor y la gloria /HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA HOSANNA, OH SEÑOR./ Bendito el que viene en nombre del Señor. Con todos los santos cantamos para Ti. (Ritm.59)
COMUNIÓN 121. Amarte en los pobres El Señor, al pasar por los montes y valles ciudades y campos de nuestro Ecuador, nos llamó a servirle en el hombre que sufre y ser mensajeros del Reino de Dios. ¡OH SEÑOR, QUE NOS LLAMAS A SER TESTIMONIO DE AMOR Y ESPERANZA, DE FE Y CARIDAD, QUE SEPAMOS AMARTE EN LOS POBRES, QUE SEPAMOS AMARTE EN VERDAD!. Del Señor, es la voz que resuena en el alma de todo el que anhela justicia y amor, del Señor es la voz del que clama olvidado y vive oprimido por tanto dolor. La misión, que el señor nos ha dado en el mundo es ver en los Pobres el rostro de Dios, es amar, entregar nuestra vida al hermano y ser servidores del pueblo de Dios. (Ritm. 335) 122. Amor, hermano mío (mi) Amor, amor, amor, amor, hermano mío, Dios es amor; ama a todos como hermanos, Dios es amor.
123. Balada del camino Es un largo sendero que debo seguir; es un trozo de tierra que he de construir. Señor, dame tu mano para caminar, pues todo se hace oscuro si a mi lado no estás. CAMINARÉ, TÚ ME DAS TU LUZ; CAMINARÉ, TÚ ME DAS LA FE; CAMINARÉ, TÚ ME DAS TU AMOR; CAMINARÉ. Me das tu palabra, que es vida y verdad; me muestras un camino de amor y unidad. Me dices que te siga, sin quererme atar, que a tu lado camine en plena libertad. Quisiera tu mensaje a todos llevar, sentir mis manos llenas, más vacías están. Señor, hay días grises duros de vivir, la fe se me hace oscura, pero acudo a Ti. No pierdas la esperanza, si en tu caminar, dejaste de hacer bien y olvidaste amar, porque siempre perdona nuestro Padre Dios, sabe que somos barro y nos da su amor. (Rit. 329)
124. Cerca está el Señor CERCA ESTÁ EL SEÑOR, CERCA ESTÁ EL SEÑOR, CERCA DE MI PUEBLO, CERCA DEL QUE LUCHA CON AMOR. CERCA ESTÁ EL SEÑOR, CERCA ESTÁ EL SEÑOR, ES EL PEREGRINO QUE COMPARTE MI DOLOR. También está el Señor, le conocerán en el que lucha por la igualdad; también está el Señor, le conocerán en el que canta la libertad; también está el Señor, no olviden su voz, sufre el gran dolor del oprimido. También está el Señor, le conocerán, en el obrero, en su taller; también está el Señor, le conocerán en el anciano en su vejez; también está el Señor, no olviden su voz, en el hospital junto al enfermo. Jesús es el Señor, le conocerán, Él es la Vida, es la Verdad, Jesús es el Señor, le conocerán, es el Camino de Libertad; Jesús es el señor, no olviden su voz, es el Redentor de nuestro pueblo. (Ritm. 299)
125. Como el padre me amó (RE) COMO EL PADRE ME AMÓ, YO LES HE AMADO. MANTÉNGANSE EN MI AMOR, MANTÉNGANSE EN MI AMOR. Si mis palabras escuchan viviendo siempre en el amor, compartirán con alegría el don de la fraternidad. Si se ponen en camino sirviendo siempre la verdad, frutos darán en abundancia; mi amor se manifestará. No verán amor tan grande como aquel que les mostré yo doy la vida por ustedes, amen como les amé. Si hacen los que les mando y se quieren de corazón compartirán mi pleno gozo de amar como Él me amó.
126. Con vosotros está /CON VOSOTROS ESTÁ Y NO LO CONOCÉIS, CON VOSOTROS ESTÁ SU NOMBRE ES EL SEÑOR./ Su nombre es el Señor y pasa hambre y clama por la boca del hambriento y muchos que lo ven pasan de largo acaso por llegar temprano al templo. Su nombre es el Señor y sed soporta y está en quien de justicia va sediento y muchos que lo ven pasan de largo a veces ocupados en sus rezos. Su nombre es el Señor y está desnudo, la ausencia del amor hiela sus huesos, y muchos que lo ven pasan de largo seguros y al calor de su dinero. Su nombre es el Señor y enfermo vive y su agonía es la del enfermo; y muchos que lo saben no hacen caso, tal vez no frecuentaba mucho el templo. Su nombre es el Señor y está en la cárcel, está en la soledad de cada preso y nadie lo visita y hasta dicen: "tal vez ése no era de los nuestros". Su nombre es el Señor: el que sed tiene, quien pide por la boca del hambriento, está preso, está enfermo, está desnudo, pero él nos va a juzgar por todo eso. (Rit. 267)
127. Confía siempre en Dios A menudo nada sabes del mañana estás desorientado y lleno de cuidado, nada ves todo te parece estar sin salida pero tú, sabes que el señor te ayudará. Tú ves a la gente llena de codicia trabajar tan sólo para ganar oro, tú también tienes ganas de tener como ellos pero tú, sabes que tu oro es el Señor. Estás sin descanso hasta por la noche todo acobardado y te falta ánimo, siempre vas muy de prisa siempre vas como huyendo pero tú, solamente hallas paz en él. (Rit. 151) 128. Contigo es más fácil caminar /¡CONTIGO ES MÁS FÁCIL CAMINAR!/ Me tomas de la mano, rodeas mi cintura, mi nombre te lo sabes de verdad. Sonríes a la noche, Señor de las estrellas, y el alba se despierta junto a ti. Te encuentro a cada paso, me envuelve tu presencia. Tu nombre es Jesús de Nazaret.
Conoces todo aquello que tengo en mis entrañas: cuando era yo engendrado estabas tú. Me miras a la ojos, diciendo. "Ven conmigo". Tus pasos sin temor yo seguiré. 129. Credo nicaragüense Creo Señor firmemente que de tu pródiga mente todo este mundo nació, que de tu mano de artista, de pintor primitivista, la belleza floreció las estrellas y la luna, las casitas las lagunas, los barquitos navegando por el río rumbo al mar, /los inmensos cafetales, los blancos algodonales, y los bosques mutilados por el hacha criminal./ ¡CREO EN VOS, ARQUITECTO, INGENIERO, ARTESANO, CARPINTERO, ALBAÑIL Y LABRADOR! ¡CREO EN VOS, CONSTRUCTOR DEL PENSAMIENTO DE LA MÚSICA Y EL VIENTO, DE LA PAZ Y DEL AMOR!
Yo creo en vos Cristo obrero, luz de luz y verdadero, unigénito de Dios, que para salvar al mundo en el vientre humilde y puro de María se encarnó. Yo creo que fuiste golpeado con escarnio torturado, en la cruz martirizado, siendo Pilatos pretor. /El romano imperialista, puñetero y desalmado, que lavándose las manos quiso borrar el error./ Yo creo en vos compañero, Cristo humano, Cristo obrero, de la muerte vencedor. Con el sacrifico inmenso engendraste el hombre nuevo para la liberación. Vos estás resucitando en cada brazo que se alza para defender al pueblo del dominio explotador. /Porque estás vivo en el rancho en la fábrica, en la escuela, creo en tu lucha sin tregua, creo en tu resurrección./
130. Cristo libertador CRISTO NOS DA LA LIBERTAD, CRISTO NOS DA LA SALVACIÓN, CRISTO NOS DA LA ESPERANZA, CRISTO NOS DA EL AMOR. Cuando luche por la paz y la verdad, la encontraré; cuando cargue con la Cruz de los demás, me salvaré. Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración. Cuando siga los caminos del amor, veré al Señor; cuando sepa perdonar de corazón, tendré perdón. Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración. Cuando siembre la alegría y la amistad, vendrá el amor; cuando viva en comunión con los demás, seré de Dios. Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración. Cuando luche por un mundo de igualdad, no habrá opresión; cuando reine la justicia en el amor, vendrá la paz. Dame, Señor, tu palabra; oye, Señor, mi oración. (Rit. 280)
131. Cristo te necesita /Cristo te necesita para amar, para amar; Cristo te necesita para amar/. /NO TE IMPORTEN LAS RAZAS NI EL COLOR DE LA PIEL; AMA A TODOS COMO HERMANOS Y HAZ EL BIEN/. /Al que sufre y al triste dale amor, dale amor; al humilde y al pobre dale amor/. /Al que vive a tu lado dale amor, dale amor; al que viene de lejos dale amor/. /Al que habla otra lengua dale amor, dale amor; al que piensa distinto dale amor/. /Al amigo de siempre dale amor, dale amor; y al que no te saluda dale amor/. /Cristo te necesita para amar, para amar; Cristo te necesita para amar/. (Rit. 291) 132. Cuando el pobre CUANDO EL POBRE CREA EN EL POBRE, YA PODREMOS CANTAR LIBERTAD. CUANDO EL POBRE CREA EN EL POBRE, CONSTRUIREMOS LA FRATERNIDAD. Hasta luego mis hermanos, que la misa terminó, ya escuchamos lo que Dios nos habló. Ahora sí ya estamos claros
ya podemos caminar, la tarea debemos continuar. Todos nos comprometimos, en la mesa del Señor; a construir en este mundo: el Amor. Y a luchar por los hermanos y hacer la comunidad. Cristo vive en la solidaridad. Cuando el pobre busca al pobre, y nace la organización, es que empieza nuestra liberación. Cuando el pobre anuncia al pobre, la esperanza que Él nos dio, ya su Reino entre nosotros nació. (Rit. 338) 133. Cuando un niño con hambre Cuando un niño con hambre pide pan, cuando llora, pues nunca se lo dan, ¡oh!... tiemblo por Ti, Jesús, sufres, lloras, mueres,... con los niños, de hambre mueres Tú. Mueres Tú, cuando un hombre esclavo está cuando grita pidiendo libertad, ¡oh!... tiemblo por Ti, Jesús, sufres, lloras, mueres,... con los hombres esclavos mueres Tú. Cuando siento que el mundo en guerra está que el hermano al hermano matará ¡oh!... tiemblo por Ti, Jesús, sufres, lloras, mueres,... con los hombres que mueren mueres Tú.
Cuando pasas enfermo junto a mí, cuando olvido tu hambre y tu sufrir, ¡oh!... tiemblo por Ti, Jesús, sufres, lloras, mueres,... por mi absurdo egoísmo mueres Tú. (Rit. 114) 134. Da pacem domine Da pacem domine, Da pacem domine. /Da pa...cem/ 135. Defensor de la verdad CRISTO FUE SINCERO, CRISTO FUE LEAL; SUPO SER VALIENTE, DIJO LA VERDAD, ¡Ay de vosotros, hipócritas, que vivís de la mentira; todas las obras que hacéis son engaños y falsedad, que compráis y manejáis, la verdad! ¡Ay de vosotros, hipócritas, que os fijáis en pequeñeces, pero olvidáis lo importante; la justicia y la honradez, os calláis sin proclamar, la verdad! ¡Ay de vosotros, hipócritas, que adornáis vuestros vestidos, pero por dentro estáis llenos de basura y suciedad; renovad vuestro interior, de verdad!
¡Ay de vosotros, hipócritas, que vivís de privilegios; pisoteáis al hermano para escalar un puesto y nunca le defendéis, de verdad! ¡Ay de vosotros, hipócritas, que jugáis con cartas falsas y saludáis con sonrisas de dudosa diplomacia; pero nunca en vuestros labios, hay verdad! (Rit. 283) 136. Dejándolo todo DEJÁNDOLO TODO SE FUERON CON ÉL, DEJÁNDOLO TODO SE FUERON CON ÉL, /LO SIGUIERON DEJÁNDOLO TODO, DEJÁNDOLO TODO SE FUERON CON ÉL./ Dejaron la barca, dejaron el mar, las redes, los remos y todo su afán; dejaron el padre, la madre y mujer, los hijos, hermanos, todo su querer. /Lo siguieron dejándolo todo, dejándolo todo se fueron con él./ Dejaron los campos, dejaron su hogar, dejaron anhelos, dejaron su sed. Dejándolo todo, mi reino llegó; el ciento por uno mi Padre les dio. /Me siguieron, dejándolo todo, y todo lo hallaron en mi corazón./
Mi Padre es su Padre, mi Madre les doy, El Espíritu es vida y es gozo y amor. Dejándolo todo, todo renació. Mi Reino es premio si escuchan mi voz. /Me siguieron, dejándolo todo, y todo lo hallaron en mi corazón./ 137. Donde hay amor, allí está Dios /DONDE HAY AMOR, ALLÍ ESTA DIOS./ Jesús nos ha reunido; amémonos, hermanos; sintamos al Señor que marcha a nuestro lado. Que cesen ya las guerras, que cese ya el dolor; que en medio de nosotros esté Cristo el Señor. CRISTO EL SEÑOR. Jesús nos ha reunido; ahora sólo formamos un solo corazón, amémonos, hermanos. Acaben ya rencores, que no haya división; que en medio de nosotros esté Cristo el Señor. CRISTO EL SEÑOR.
Cantemos al Dios vivo, unamos nuestras manos, pidamos al Señor que un día le veamos. (Ritm. 72) 138. Donde hay caridad y amor DONDE HAY CARIDAD Y AMOR, ALLÍ ESTA EL SEÑOR, ALLÍ ESTA EL SEÑOR. Una sala y una mesa, una copa, vino y pan, los hermanos compartiendo en amor y en unidad. Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor, celebramos su memoria y la entrega de su amor. Invitados a la mesa del banquete del Señor, recordamos su mandato de vivir en el amor. Comulgamos en el cuerpo y en la sangre que Él nos da y también en el hermano, si lo amamos de verdad. Este pan que da la vida y este cáliz de salud nos reúne a los hermanos en el nombre de Jesús. Anunciamos su memoria, celebramos su pasión, el misterio de su muerte y de su resurrección. (Ritm. 322)
139. El señor es mi fuerza /EL SEÑOR ES MI FUERZA, MI ROCA Y SALVACIÓN./ Tú me guías por sendas de justicia, me enseñas la verdad; tú me das el valor para la lucha; sin miedo avanzaré. Iluminas las sombras de mi vida, al mundo das la luz. aunque pase por valles de tinieblas, yo nunca temeré. Yo confío el destino de mi vida al Dios de mi salud. A los pobres enseñas el camino, su escudo eres tú. El Señor es la fuerza de su pueblo, su gran Libertador. Tú le haces vivir en confianza, seguro en tu poder. (Rit. 174) 140. En la fracción del pan En la fracción del pan nos das, Señor, tu salvación. Nos das tu vida, cuerpo y sangre, fruto de tu amor. Jesús, tomando el pan, nos dio su cuerpo en manjar; su cuerpo entregado por nosotros en la cruz. Tomando el cáliz, nos lo dio: beban todos de él; mi sangre derramada para vuestra redención.
Los desvalidos comerán y el hambre saciarán; alaben al Señor los que le buscan en la fe. Yo soy el pan de vida; el que crea vivirá, y yo le resucitaré para la eternidad. Yo vengo a dar la salvación, no vengo a condenar; el Padre me ha enviado para que encuentren la paz. Partimos este mismo pan, unidos en la fe, formando el cuerpo del Señor, la Iglesia de Jesús. 141. En momentos así En momentos así, levanto mi voz, levanto mi canto a Cristo. En momentos así, levanto mi voz levanto mis manos a él. ¡Cuánto te amo, Dios! ¡Cuánto te amo, Dios! ¡Cuánto te amo! ¡Dios, te amo! 142. Es mi cuerpo El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio. El conduce nuestros pasos con su fuerza y con su luz; al partir juntos el pan, El nos llena de su amor: es el pan de la amistad el pan de Dios.
"ES MI CUERPO, TOMAD Y COMED, ES MI SANGRE, TOMAD Y BEBED, PORQUE SOY LA VIDA, YO SOY EL AMOR" OH SEÑOR, REÚNENOS EN TU AMOR. El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio. El reúne a sus amigos en la mesa del amor; al comer del mismo pan, El nos une en amistad. Nada puede separarnos de su amor. El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio. Fue un humilde carpintero para los de Nazaret; con sus manos trabajó como todos los demás conoció los sufrimientos y el dolor. El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio; y su amor era tan grande que en la cruz hasta murió. Pero más pudo el amor que la muerte y el dolor; de la tumba resucita vencedor. (Rit. 105)
143. Esa es la gente ESA ES LA GENTE QUE DEBES QUERER ESA ES LA GENTE QUE DEBES AMAR ENTRE ESA GENTE VIVIÓ CRISTO SU VIDA ES LA RAZA ESCOGIDA QUE EL VENÍA A SALVAR. Es aquel hombre que viaja en autobús es la mujer que trabaja en la calle al que le cortan cada rato la luz que cuando muere no deja herencia a nadie. El que hace cola en el seguro social que la recluta persigue a cada hora que compra quinto para nunca ganar que no le escucha caprichos a la moda. Es de esa gente que debes de aprender que no eres grande por que todo te sobra. Es de esa gente que debes de aprender que Cristo es grande y prefirió ser pobre. 145. Estoy pensando en dios /ESTOY PENSANDO EN DIOS, ESTOY PENSANDO EN SU AMOR/ Olvida el hombre a su Señor, y poco a poco se desvía; y, entre angustia y cobardía, va perdiéndose el amor. Dios le habla como amigo, huye el hombre de su voz. Yo siento angustia cuando veo que después de dos mil años, y entre tantos desengaños,
pocos viven por amor; muchos hablan de esperanza, más se alejan del Señor. Todo podría ser mejor si mi pueblo procurase caminar sin alejarse del camino del Señor. Pero el hombre no hace suyos los senderos del amor. Todo podría ir mejor si, en fervor y en alegría, fuesen las madres María y los padres San josé, y sus hijos imitasen a Jesús de Nazaret. (Ritm 292) 146. Fiesta del banquete (ver cantos de ofertorio) 147. Grita, profeta Has recibido un destino de otra palabra más fuerte. Es tu misión ser profeta, palabra de Dios viviente. Tú irás llevando la luz en una entrega perenne; que tu voz es voz de Dios y la voz de Dios no duerme. /VE POR EL MUNDO, GRITA A LA GENTE QUE EL AMOR DE DIOS NO ACABA, NI LA VOZ DE DIOS SE PIERDE./
Sigue tu rumbo, profeta, sobre la arena caliente. Sigue sembrando en el mundo, que el fruto se hará presente. No temas si nuestra fe, ante tu voz se detiene, porque huimos del dolor y la voz de Dios nos duele. Sigue cantando, profeta, cantos de vida o de muerte. Sigue anunciando a los hombres que el reino de Dios ya viene. No callarán esa voz y a nadie puedes temerle, que tu voz viene de Dios y la voz de Dios no muere. (Ritm 358) 148. Háblame Yo siento, Señor, que Tú me amas. Yo siento, Señor, que te puedo amar. Háblame, Señor, que tu siervo escucha. Háblame, ¿qué quieres de mí? Señor, Tú has sido grande para mí; en el desierto de mi vida háblame. Yo quiero estar dispuesto a todo. Toma mi ser, mi corazón es para Ti. Por eso canto tus maravillas, por eso canto tu amor. Por eso canto tus maravillas, por eso canto tu amor.
Te alabo, Jesús, por tu grandeza. Mil gracias te doy por tu gran amor. Heme aquí, Señor, para acompañarte. Heme aquí, ¿qué quieres de mí? Señor, Tú has sido grande para mí; en el desierto de mi vida háblame. 149. Hombres nuevos DANOS UN CORAZÓN GRANDE PARA AMAR; DANOS UN CORAZÓN FUERTE PARA LUCHAR. Hombres nuevos, creadores de la historia, constructores de nueva humanidad. Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar. Hombres nuevos, luchando en esperanza, caminantes, sedientos de verdad. Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas, hombres libres que exigen libertad. Hombres nuevos, amando sin fronteras, por encima de razas y lugar. Hombres nuevos, al lado de los pobres, compartiendo con ellos techo y pan. (Rit. 1) 150. Id y enseñad Sois la semilla de ha de crecer, sois estrella que ha de brillar. sois levadura, sois grano de sal, antorcha que debe alumbrar. Sois la mañana que vuelve a nacer, sois espiga que empieza a granar. Sois aguijón y cariño a la vez,
testigos que voy a enviar. ID, AMIGOS, POR EL MUNDO, ANUNCIANDO EL AMOR; MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA PAZ Y EL PERDÓN; SED, AMIGOS, LOS TESTIGOS DE MI RESURRECCIÓN, ID LLEVANDO MI PRESENCIA; CON VOSOTROS ESTOY. Sois una llama que ha de encender, resplandores de fe y caridad. Sois los pastores que han de guiar, al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que quise escoger, sois palabra que intento gritar; sois reino nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad. Sois fuego y savia que viene a traer, sois la ola que agita la mar. La levadura pequeña de ayer, fermenta la masa de pan. Una ciudad no se puede esconder; ni los montes se han ocultar; en vuestras obras que buscan el bien los hombres al Padre verán. (Rit. 265) 152. La llamada Si escuchas la voz del viento llamando sin cesar, si escuchas la voz del tiempo mandándote esperar, /la decisión es tuya./
/SON MUCHOS LOS INVITADOS,/ /POCOS, LOS DECIDIDOS./ Si escuchas la voz de Dios llamando sin cesar; si escuchas la voz del mundo queriéndote engañar, /la decisión es tuya./ El trigo ya se perdió, creció, de nada sirvió; y el mundo pasando hambre, pasando hambre de Dios; /la decisión es tuya./ (Ritm. 248) 153. Luz que vence a las sombras (Ver cantos de Pascua) 154. Mi pensamiento eres Tú //Mi pensamiento eres Tú, Señor Jesús// Mi pensamiento eres Tú. /POR QUE TÚ ME HAS DADO LA VIDA, POR QUE TÚ ME HAS DADO EL EXISTIR POR QUE TÚ ME HAS DADO CARIÑO ME HAS DADO AMOR./ //Toda mi vida eres Tú, Señor Jesús// toda mi vida eres Tú. //Toda mi fuerza eres Tú, Señor Jesús// toda mi fuerza eres Tú.
155. No adoren a nadie más /No adoren a nadie, a nadie más que a Él./ /No adoren a nadie, a nadie más,/ no adoren a nadie, a nadie más que a Él. /Porque sólo Él nos puede comprender./ /Porque sólo Él nos da la libertad./ /Porque sólo en Él está la salvación./ 156. No me habéis vosotros elegido No me habéis vosotros elegido, fui yo mismo quien os elegí; ya nos os llamo siervos sino amigos; permaneceréis para siempre junto a mí. Yo soy la verdad, soy el camino soy la vida y la resurrección, quien me sigue no andará perdido, pues yo soy la luz, yo soy vuestra salvación. Recordad mi nuevo mandamiento por el que os reconocerán: "que os améis los unos a los otros como yo os amé hasta mi vida entregar". Tomad y comed, este es mi cuerpo que se entrega por vuestra salud; tomad y bebed esta es mi sangre que yo derramé por vosotros en la cruz. Nosotros, Señor, te damos gracias por habernos dado de tu luz; nosotros, Señor, te seguiremos; danos tu amor, tu perdón, tu bendición. (Rit. 328)
157. Nuestro hermano Jesucristo Desde el fondo de los siglos va elevándose un clamor, como un grito de esperanza, ansiando un redentor. Desde el fondo de los siglos busca el hombre un salvador; mira al cielo y a la tierra, pide un libertador. NUESTRO HERMANO, JESUCRISTO, ES NUESTRO SALVADOR. DIOS SE ACERCA, SE HACE HOMBRE Y EL HOMBRE SE HACE DIOS. "¡Libertad!", estoy pidiendo; "¡libertad!", es mi clamor; grito a todos que me dejen: ronco llanto de dolor. Pero siento que hay cadenas dentro de mi corazón. Alejándome del cielo, las he forjado yo. Ya no miro a las estrellas, busco en mí la inmensidad. He querido ser más libre, siendo yo mi libertad. Mil angustias me encadenan y un vacío de orfandad, como un niño que, al perderse, llora su soledad. (Rit. 254)
158. Nueva generación Yo vengo del sur y del norte del este y el oeste de todo lugar caminos y vida recorro llevando socorro queriendo ayudar. Mensaje de paz es mi canto y cruzo montañas y voy hasta el fin, la vida no me satisface lo que busco es paz, lo que quiero es vivir. /AL PECHO LLEVO UNA CRUZ Y EN MI CORAZÓN LO QUE DICE, JESÚS./ Yo sé que no tengo la edad ni la madurez de quien ya vivió, más sé que es de mi propiedad buscar la verdad y luchar con mi voz. El mundo está herido y cansado de un triste pasado de guerras sin fin, hoy teme la bomba que hizo y la fe que deshizo y espera por mí. 159. Padre nuestro (Mons. Proaño) Padre nuestro que estás en la tierra desvelado por nuestros desvelos. /Hoy tu nombre nos sabe a justicia, nos sabe a esperanza y a gloria tu Reino/. /PADRE NUESTRO, PADRE NUESTRO NO ERES DIOS QUE SE QUEDA EN SU CIELO/. /TÚ ALIENTAS A LOS QUE LUCHAN PARA QUE LLEGUE TU REINO/.
Padre nuestro que sudas a diario, en la piel del que arranca el sustento /que a ninguno les falte el trabajo, que el pan es más pan cuando ha habido el esfuerzo/. Padre nuestro que no guardas nunca contra nadie venganza o desprecio /que te olvidas de ofensas y agravios, y pides que todos también perdonemos/. 160. Pequeñas aclaraciones Cuando el pobre nada tiene y aún reparte, cuando un hombre pasa sed y agua nos da, cuando el débil a su hermano fortalece, va Dios mismo en nuestro mismo caminar. VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR. Cuando sufre un hombre y logra su consuelo, cuando espera y no se cansa de esperar, cuando amamos aunque el odio nos rodea va Dios mismo en nuestro mismo caminar. Cuando crece la alegría y nos inunda, cuando dicen nuestros labios la verdad, cuando amamos el sentir de los sencillos va Dios mismo en nuestro mismo caminar. Cuando abunda el bien y llena los hogares, cuando un hombre donde hay guerra pone paz, cuando hermano le llamamos al extraño va Dios mismo en nuestro mismo caminar. (Rit. 178)
161. Pescador de hombres Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos; tan sólo quieres que yo te siga. SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS, SONRIENDO HAS DICHO MI NOMBRE; EN LA ARENA HE DEJADO MI BARCA, JUNTO A TI BUSCARE OTRO MAR. Tú sabes bien lo que tengo: en mi barca no hay oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo. Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiera seguir amando. Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno, que así me llamas. (Rit. 264) 162. ¡Qué detalle! ¡QUÉ DETALLE, SEÑOR, HAS TENIDO CONMIGO CUANDO ME LLAMASTE, CUANDO ME ELEGISTE, CUANDO ME DIJISTE QUE TÚ ERAS MI AMIGO! ¡QUÉ DETALLE, SEÑOR, HAS TENIDO CONMIGO! Te acercaste a mi puerta, pronunciaste mi nombre; yo, temblando, te dije: "Aquí estoy Señor". Tú me hablaste de un reino, de un tesoro escondido, de un mensaje fraterno que encendió mi ilusión.
Yo dejé casa y pueblo por seguir tu aventura. Codo a codo contigo, comencé a caminar. Han pasado los años, y, aunque aprieta el cansancio, paso a paso te sigo sin mirar hacia atrás. Qué alegría yo siento cuando digo tu nombre. Qué sosiego me inunda cuando oigo tu voz. Qué emoción me estremece cuando escucho en silencio tu palabra que aviva mi silencio interior. (Rit. 420) 163. Que sea mi vida la sal El que me sigue en la vida sal de la tierra será, más si la sal se adultera los hombres la pisarán. QUE SEA MI VIDA LA SAL, QUE SEA MI VIDA LA LUZ. /SAL QUE SALA, LUZ QUE BRILLA. SAL Y FUEGO ES JESÚS./ Sois como la luz del mundo que a la ciudad alumbra ésta se pone en la senda donde el monte se encumbra. Que brille así vuestra luz ante los hombres del mundo, que pasen las buenas obras de lo externo a lo profundo.
164. Quiero alabarte (RE) Quiero alabarte, más y más aún. Quiero alabarte, más y más aún. Buscar tu voluntad, tu gracia conocer. Quiero alabarte. LAS AVES DEL CIELO CANTAN PARA TI. LAS BESTIAS DEL CAMPO REFLEJAN TU PODER. QUIERO CANTAR, QUIERO LEVANTAR MIS MANOS A TI. Quiero seguirte, más y más aún. Quiero seguirte, más y más aún. Buscar tu voluntad, tu gracia conocer. Quiero seguirte. Quiero amarte, más y más aún. Quiero amarte, más y más aún. Buscar tu voluntad, tu gracia conocer. Quiero amarte. 165. Seguirte sólo a ti Seguirte sólo a ti, señor; seguirte sólo a ti, señor; Seguirte sólo a ti, señor, y no mirar atrás. Seguir tu caminar, Señor; seguir sin desmayar, Señor; postrarme ante tu altar, Señor, y no mirar atrás.
Me llamas oh Señor, a mí, fijándote en mi pequeñez; me brindas tu amor y bondad y tu fidelidad. Tan sólo me quieres pedir que cumpla con tu voluntad que deje todo hoy por ti y alegre caminar. Tan sólo me quieres pedir que cumpla con tu voluntad, que deje todo hoy por ti y no mirar atrás. Aquí me tienes mi buen Dios, dispuesto a abandonarme a ti. Aquí me tienes mi buen Dios, queriéndote ser fiel. Seguir tu caminar, Señor; seguir sin desmayar, Señor; postrarme ante tu altar, Señor, y no mirar atrás. Seguirte sólo a ti, Señor; seguirte sólo a ti, Señor; Seguirte sólo a ti, Señor, y no mirar atrás.
166. Señor te quiero seguir SEÑOR TE QUIERO SEGUIR, SEÑOR ACEPTA MI DON ACEPTA LA OFRENDA DE SER UN TROZO DE TU CORAZÓN. Hoy he venido a tu altar mi corazón es feliz te descubrí al caminar con mis hermanos viví. La alegría, la paz y el amor, la esperanza de un mundo mejor la promesa de ser para Ti y vivir como quieres mi Dios. Por mis hermanos oré y pedí el perdón por no vivir tu verdad por tu evangelio olvidar, y hoy comprendo que grande es mi Dios que perdona y ayuda al pasar que me quiere instrumento de paz y me pide la parte mejor. Al comulgar de tu pan y al escuchar tu clamor siento el gozo de ser digno de tu gran amor. En tu mesa quisiera vivir y sellar con tu pacto mi voz y sembrando de paz mi canción la alegría de ser tu hijo hoy.
Hazme sensible al dolor que descubra a Ti en el que lleva su cruz de angustia y desolación porque nadie le ha hablado de Ti porque no sabe que eres amor que eres luz y camino a seguir y no acepta tu ayuda Señor. 167. Siempre es nuevo el amor AMAR ES DARSE A TODOS LOS HERMANOS UNIENDO EN NUESTRAS MANOS EL GOZO Y EL DOLOR. Y AL AMARNOS EL MUNDO SE RENUEVA, LA VIDA SIEMPRE ES NUEVA, SIEMPRE ES NUEVO EL AMOR. Yo sé, Señor, que aunque hablara las lenguas del mundo; aunque todos me llamen profeta si no puedo hablar soy sólo un rumor. Yo sé que sabiendo la ciencias extrañas, conociendo secretos ocultos seré poca cosa si no tengo amor. Yo sé, Señor, que aunque tenga una fe tan inmensa que traslade montañas y rocas, de nada me sirve si no tengo amor. Yo sé que aunque queme mi cuerpo en las llamas, aunque todo lo entregue a los pobres, si no puedo amar es sólo ilusión.
Yo sé, Señor, que en la vida imperfecta del hombre, las palabras y ciencias transcurren como un ave errante que pasa veloz. Yo sé que aunque el tiempo devore la tierra y el olvido sepulte la historia en medio de todo perdura el amor. 168. Solidaridad Mantener siempre abiertos los oídos al grito del dolor de demás y escuchar su pedido de socorro es solidaridad, solidaridad, solidaridad. Mantener la mirada siempre alerta y los ojos tendidos sobre el mar en busca de un naufrago en peligro es solidaridad, solidaridad, solidaridad. ENTREGAR POR AMOR HASTA LA VIDA ES LA PRUEBA MAYOR DE LA AMISTAD, ES VIVIR Y MORIR CON JESUCRISTO... LA SOLIDARIDAD, SOLIDARIDAD, SOLIDARIDAD. Sentir como algo propio el sufrimiento del hermano de aquí y del de allá; hacer propia la angustia de los pobres es solidaridad, solidaridad, solidaridad. Llegar a ser la voz de los humildes, descubrir la injusticia y la maldad, denunciar al injusto y al malvado es solidaridad, solidaridad, solidaridad. (Ritm 472)
169. Solo Dios es grande Yo pensaba que el hombre era grande por su poder, grande por su saber, grande por su valor. Yo pensaba que el mundo era grande y me equivoqué, pues grande sólo es Dios. SUBE HASTA EL CIELO Y LO VERÁS QUÉ PEQUEÑITO EL MUNDO ES; SUBE HASTA EL CIELO Y LO VERÁS COMO UN JUGUETE DE CRISTAL QUE CON CARIÑO HAY QUE CUIDAR; SUBE HASTA EL CIELO Y LO VERÁS. Muchas veces el hombre buscaba ser como Dios quería ser como Dios soñaba ser como Dios. Muchas veces el hombre soñaba y se despertó, pues grande sólo es Dios. Caminando por la vida hay veces que encontrarás cosas que extrañarás, hombres que admirarás. Caminando por la vida hay veces que pensarás que el hombre es como Dios.
170. Somos semilla SOMOS SEMILLA QUE, ENTRE TUS MANOS, ESTÁ ESPERANDO SU LIBERTAD, PARA ENCERRARSE EN TIERRA BUENA Y ASÍ DAR FRUTOS AL GERMINAR. ¡Cuántas veces la semilla al sembrarla se cayó sobre el áspero camino y la gente la pisó! ¡Cuántas veces sobre piedras la semilla se perdió, pues sin tierra no crecía; poco a poco se secó! ¡Cuántas veces entre espinas la semilla fue a caer; pudo más la mala hierba y no la dejó crecer! ¡Cuántas veces la semilla tierra fértil encontró y dio frutos abundantes, alegrando al sembrador! (Rit.382) 172. Tan cerca de mi (DO) ¡TAN CERCA DE MI, TAN CERCA DE MI QUE HASTA LO PUEDO TOCAR; JESÚS ESTÁ AQUÍ! Le hablaré sin miedo al oído, le contaré las cosas que hay en mí y que sólo a Él le interesarán; Él es más que un mito para mí. No busques a Cristo en lo alto, ni lo busques en la oscuridad; muy cerca de tí, en tu corazón, puedes adorar a tu Señor.
Mírale a tu lado caminando, paseando entre la multitud, muchos ciegos son, porque no lo ven, ciegos de ceguera espiritual. (Rit. 347) 173. Te conocimos al partir el pan Andando por el camino hoy te encontramos, Señor; te hiciste el encontradizo, nos diste conversación; tenían tus palabras fuerza de vida y amor, ponían esperanza y fuego y en corazón. /TE CONOCIMOS, SEÑOR, AL PARTIR EL PAN; TU NOS CONOCES, SEÑOR, AL PARTIR EL PAN./ Llegando a la encrucijada tú proseguías, Señor; te dimos nuestra posada, techo, comida y calor; sentados como amigos a compartir el cenar, allí te conocimos al repartirnos el pan. Andando por los caminos, te encontraremos, Señor, en todos los peregrinos que necesitan amor; esclavos y oprimidos que buscan la libertad, hambrientos, desvalidos a quienes damos el pan.
174. Tengo que gritar TENGO QUE GRITAR, TENGO QUE ARRIESGAR, ¡AY DE MÍ SI NO LO HAGO! ¿CÓMO ESCAPAR DE TI, CÓMO NO HABLAR SI TU VOS ME QUEMA DENTRO?. TENGO QUE ANDAR, TENGO QUE LUCHAR, ¡AY DE MÍ SI NO LO HAGO! ¿CÓMO ESCAPAR DE TI, CÓMO NO HABLAR SI TU VOS ME QUEMA DENTRO?. Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, antes que tu nacieras te conocía y te consagré. Para ser mi profeta en las naciones yo te escogí; irás donde te envíe, y lo que te mande proclamarás. No temas arriesgarte porque contigo yo estaré; no temas anunciarme porque en tu boca yo hablaré. Te encargo hoy mi pueblo para arrancar y derribar; para edificar destruirás y plantarás. Deja a tus hermanos, deja a tu Padre y a tu Madre, abandona tu casa porque la tierra gritando está. Nada traigas contigo porque a tu lado yo estaré; es hora de luchar porque mi pueblo sufriendo está. (Ritm 297) 175. Testigos /Nos envías, por el mundo a anunciar la Buena Nueva/ /Mil antorchas encendidas y una nueva primavera/. /Si la sal se vuelve sosa, ¿quién podrá salar al mundo?/ /Nuestra vida es levadura, nuestro amor será fecundo/.
/Siendo siempre tus testigos cumpliremos el destino/ /Sembraremos de esperanza y alegría los caminos/. /Cuanto soy y cuanto tengo la ilusión y el desaliento/ /Yo te ofrezco mi semilla y Tú pones el fermento/. /Nos envías, por el mundo a anunciar la Buena Nueva/ /Mil antorchas encendidas y una nueva primavera./ (Ritm 359) 176. Todos comemos el mismo pan Ya no hay razas, ya no hay color sólo hay trigo, sólo hay amor y el mismo sol, que vemos Tú y yo, es de todos y es de Dios. Cuando el hombre te da de comer y en sus manos agua a beber acéptalo, ¿qué importa su piel? te lo da de buena fe. /TODOS COMEMOS EL MISMO PAN TODOS BUSCAMOS A DIOS TODOS BEBEMOS EN UN MANANTIAL Y EL AGUA NO TIENE COLOR/. Cuando el sol se asoma en el mar cuando el hombre empieza a sembrar te miro a Ti, me miras Tú a mi, y bebemos libertad.
Y si buscas techo y hogar algún hombre te lo dará acéptalo, ¿qué importa su color? te lo da de corazón. (Ritm 245) 177. Tú eres señor el pan de vida TÚ ERES, SEÑOR, EL PAN DE VIDA. MI VIDA SIN TI NO SERÁ VIDA. El pan que les daré ha ser mi propia carne. Conmigo vivirán cuando coman de este pan. Mi Padre es quien les da verdadero pan del cielo. Yo a la tierra bajé para el mundo alimentar. Aquel que cree en mí tiene ya la vida eterna. Comiendo de este pan de mi vida gozarán. Quien come de mi pan no padecerá más hambre. Quien bebe de mi sangre ya jamás tendrá más sed. 178. Tuyo soy (DO) Yo no soy nada y del polvo nací pero tu me amas y moriste por mí; ante la cruz, sólo puedo exclamar: tuyo soy, tuyo soy. TOMA MIS MANOS, TE PIDO, TOMA MIS LABIOS, TE AMO, TOMA MI VIDA, OH PADRE TUYO SOY, TUYO SOY. Cuando de rodillas te miro, oh Jesús, veo tu grandeza y mi pequeñez,
¿qué puedo darte yo? sólo mi ser: tuyo soy, tuyo soy. 179. Una espiga UNA ESPIGA DORADA POR EL SOL, EL RACIMO QUE CORTA EL VIÑADOR, SE CONVIERTE AHORA EN PAN Y VINO DE AMOR, EN EL CUERPO Y EN LA SANGRE DEL SEÑOR. Compartimos la misma comunión, somos trigo del mismo sembrador, un molino, la vida, nos tritura con dolor. Dios nos hace Eucaristía en el amor. Como granos que han hecho el mismo pan, como notas que tejen un cantar, como gotas de aguas que se funden en el mar, los cristianos un cuerpo formarán. En la mesa de Dios se sentarán, como hijos su pan comulgarán, una misma esperanza caminando cantarán; en la vida como hermanos se amarán. (Rit. 5) 180. Vaso nuevo Gracias quiero darte por amarme. Gracias quiero darte yo a Ti, Señor. Hoy soy feliz porque te conocí. Gracias por amarme a mí también. /YO QUIERO SER, SEÑOR, AMADO COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO. TOMA MI VIDA, HAZLA DE NUEVO, YO QUIERO SER UN VASO NUEVO./
Te conocí y te amé. Te pedí perdón y me escuchaste. Sí, te ofendí, perdóname, Señor, pues te amo y nunca te olvidaré. 181. Vos sos el dios de los pobres VOS SOS EL DIOS DE LOS POBRES EL DIOS HUMANO Y SENCILLO EL DIOS QUE SUDA EN LA CALLE EL DIOS DE ROSTRO CURTIDO POR ESO ES QUE TE HABLO YO ASÍ COMO HABLA MI PUEBLO PORQUE SOS EL DIOS OBRERO EL CRISTO TRABAJADOR. Vos vas de la mano con mi gente luchas en el campo y la ciudad y haces fila allá en el campamento para que te paguen tu jornal. Vos comes raspado allá en el parque con Eusebio, Pancho y Juan José y hasta protestas por el jarabe cuando no te le echan mucha miel. Yo te he visto en una pulpería instalado en un caramanchel, te he visto vendiendo lotería sin que te avergüence ese papel. Yo te he visto en las gasolineras chequeando las llantas de un camión, y hasta patrullando carreteras con guantes de cuero y oberol. (Rit. 315)
182. Yo soy el pan de vida Yo soy el pan de vida, el que viene a Mí no tendrá hambre, el que cree en Mí no tendrá sed. Nadie viene a Mí si mi Padre no le atrae. /YO LO RESUCITARÉ, YO LO RESUCITARÉ, YO LO RESUCITARÉ EN EL DÍA FINAL./ El pan que yo daré es mi cuerpo vida para el mundo. El que siempre coma de mi carne vivirá en mi, como yo vivo en mi Padre. Yo soy esa bebida que se prueba y no siente sed. El que siempre beba de mi sangre vivirá en mí, y tendrá la vida eterna. Sí, mi Señor, yo creo que has venido al mundo a redimirnos, que Tú eres el Hijo de Dios y que estás aquí, alentando nuestras vidas. (Ritm. 321)
182b. El designio HABÍAS ESCRITO YA MI NOMBRE ALLÁ EN EL CIELO: HABÍAS ESCRITO YA MI VIDA JUNTO A TI. HABÍAS ESCRITO TÚ DE MÍ. En el mar del silencio una voz se escuchó en una noche sin confines una gran luz brilló, mientras que aún nada existía. Y cuando con tu mente encendías las estrellas y cuando con tus manos moldeabas esta tierra, mientras que aún nada existía. Y cuando calculaste la profundidad del cielo y cuando coloreaste a las flores de este suelo, mientras que aún nada existía. Y cuando diseñaste las nubes y las montañas, y cuando diseñaste el camino de los hombres, también lo hiciste por mí. Si ayer no lo sabía, hoy te he encontrado a Ti, y mi libertad es tu designio sobre mí. No buscaré más nada porque Tú me salvarás.
VÍSPERAS
183. Este es el día del Señor ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR. ESTE ES EL TIEMPO DE LA MISERICORDIA. Delante de tus ojos ya no enrojeceremos a causa del antiguo pecado de tu pueblo. Arrancarás de cuajo el corazón soberbio y harás un pueblo humilde de corazón sincero. En medio de las gentes nos guardas como un resto para cantar tus obras y adelantar tu reino. Seremos raza nueva para los cielos nuevos; sacerdotal estirpe, según tu Primogénito. Caerán los opresores y exultarán los siervos; los hijos del oprobio serán tus herederos. Señalarás entonces el día del regreso para los que comían su pan en el destierro. ¡Exulten mis entrañas! ¡Alégrese mi pueblo! Porque el Señor que es justo revoca sus decretos: la salvación se anuncia donde acechó el infierno, porque el Señor habita en medio de su pueblo. 184. Este es el tiempo en que llegas Este es el tiempo en que llegas, Esposo, tan de repente, que invitas a los que velan y olvidas a los que duermen.
Salen cantando a tu encuentro doncellas con ramos verdes y lámparas que guardaron copioso y claro el aceite. ¡Cómo golpean las necias las puertas de tu banquete! ¡Y cómo lloran a oscuras los ojos que no han de verte! Mira que estamos alerta, Esposo, por si vinieres, y está el corazón velando, mientras los ojos se duermen. Danos un puesto a tu mesa, amor que en la noche vienes, antes que la noche acabe y que la puerta se cierre. 185. Hora de la tarde HORA DE LA TARDE, FIN DE LAS LABORES. AMO DE LAS VIÑAS, PAGA LOS TRABAJOS DE TUS VIÑADORES. Al romper el día, nos apalabraste. Cuidamos tu viña del alba a la tarde. Ahora que nos pagas, nos lo das de balde, que a jornal de gloria no hay trabajo grande. Das al vespertino lo que al mañanero. Son tuyas las horas y tuyo el viñedo. A lo que sembramos dale crecimiento. Tú que eres la viña, cuida los sarmientos.
186. Junto a ti Junto a ti al caer de la tarde y cansados de nuestra labor, te ofrecemos con todos los hombres, el trabajo, el descanso, el amor. Con la noche las sombras nos cercan y regresa la alondra a su hogar, nuestro hogar son tus manos, oh Padre, y tu amor nuestro nido será. Cuando al fin nos recoja tu mano para hacernos gozar de tu paz reunidos con todos los hombres nos darás la perfecta hermandad 187. Languidece, Señor, la luz del día Languidece, Señor, la luz del día que alumbra la tarea de los hombres. Mantén, Señor, mi lámpara encendida, claridad de mis días y mis noches. Confío en ti, Señor, alcázar mío; me guíen en la noche tus estrellas; alejas con su luz mi enemigos: yo sé que, mientras duermo, no me dejas. Dichosos los que viven en tu casa, gozando de tu amor ya para siempre. Dichosos los que van en la esperanza, caminando sus días fielmente.
Que sea de tu día luz y prenda el día en el trabajo ya vivido. Recibe amablemente mi tarea, protégeme en la noche en el camino. Acoge, Padre nuestro, la alabanza de nuestro sacrificio vespertino: que todo de tu amor es don y gracia en el Hijo Señor y el Santo Espíritu. Amén. 188. Libra mis ojos de la muerte Libra mis ojos de la muerte; dales la luz que es su destino. Yo, como el ciego del camino, pido un milagro para verte. Haz de esta piedra de mis manos una herramienta constructiva; cura su fiebre posesiva y ábrela al bien de mis hermanos. Que yo comprenda, Señor mío, al que se queja y retrocede; que el corazón no se me quede desentendidamente frío. Guarda mi fe del enemigo (¡tantos me dicen que estás muerto!...). Tú que conoces el desierto, dame tu mano y ven conmigo.
189. Luz que te entregas ¡LUZ QUE TE ENTREGAS!, ¡LUZ QUE TE NIEGAS!, A TU BUSCA VA EL PUEBLO DE NOCHE: ALUMBRA SU SENDA. Dios de la luz, presencia ardiente sin meridiano ni frontera; vuelves la noche mediodía, ciegas al sol con tu derecha. Como columna de la aurora, iba en la noche tu grandeza; te vio el desierto y destellaron luz de tu gloria las arenas. Cerró la noche sobre Egipto como cilicio de tinieblas; para tu pueblo amanecías bajo los techos de las tiendas. Eres la Luz, pero en tu rayo lanzas el día o la tiniebla: ciegas los ojos del soberbio, curas al pobre su ceguera. Cristo Jesús, tú que trajiste fuego a la entraña de la tierra, guarda encendida nuestra lámpara hasta la aurora de tu vuelta.
190. ¿Qué ves en la noche? /¿QUE VES EN LA NOCHE, DINOS CENTINELA?/ Dios como un almendro con la flor despierta; Dios que nunca duerme busca quien no duerma, y entre las diez vírgenes sólo hay cinco en vela. Gallos vigilantes que en la noche alertan. Quien negó tres veces otras tres confiesa, y pregona el llanto lo que el miedo niega. Muerto le bajaban a la tumba nueva. Nunca tan adentro tuvo al sol la tierra. Daba el monte gritos, piedra contra piedra, Vi los cielos nuevos y la tierra nueva. Cristo entre los vivos, y la muerte muerta. Dios en las criaturas, ¡y eran todas buenas!
191. Quédate con nosotros QUÉDATE CON NOSOTROS; LA TARDE ESTÁ CAYENDO, QUÉDATE. ¿Cómo te encontraremos al declinar el día, si tu camino no es nuestro camino? Detente con nosotros; la mesa está servida, caliente el pan y envejecido el vino. ¿Cómo sabremos que eres un hombre entre los hombres, si no compartes nuestra mesa humilde? Repártenos tu cuerpo, y el gozo irá alejando la oscuridad que pesa sobre el hombre. Vimos romper el día sobre tu hermoso rostro, y al sor abrirse paso por tu frente. Que el viento de la noche no apague el fuego vivo que nos dejó tu paso en la mañana. Arroja en nuestras manos, tendidas en tu busca. las ascuas encendidas del Espíritu; y limpia en lo más hondo del corazón del hombre, tu imagen empañada por la culpa.
192. Te damos gracias, Señor (ver canto de entrada Nº 34) 193. Como una ofrenda de la tarde COMO UNA OFRENDA DE LA TARDE, ELEVAMOS NUESTRA ORACIÓN; CON EL ALZAR DE NUESTRAS MANOS, LEVANTAMOS EL CORAZÓN. Al declinar la luz del día, que recibimos como don, con las alas de la plegaria, levantamos el corazón. Haz que la senda de la vida la recorramos con amor y, a cada paso del camino, levantemos el corazón. Cuando sembramos de esperanza, cuando regamos con dolor, con las gavillas en las manos, levantemos el corazón. GLORIA A DIOS PADRE, QUE NOS HIZO, GLORIA A DIOS HIJO SALVADOR, GLORIA AL ESPÍRITU DIVINO: TRES PERSONAS Y UN SOLO DIOS. 194. Cuando la luz del día está en declive Cuando la luz del día está en declive y pierden resplandor sus claridades, concédenos, Señor, venir humildes a darte nuestro amor por tus bondades.
Así vuelven, Señor, a sus hogares los hombres del trabajo, en este día: cargados de ilusiones entrañables, vividas con dolor, con alegría. Alivie su cansancio y sus dolores la dulce madre noche en su regazo; convierta en realidad sus ilusiones la fuerza omnipotente de tu brazo. Acoge, bondadoso, Padre excelso el santo sacrifico vespertino; tu Espíritu y tu Hijo, Señor nuestro, al hombre den audacia en su camino.
ADVIENTO
195. Cantemos, hosanna Los pueblos que marchan y luchan con firme tesón aclamen al Dios de la vida: ¡CANTEMOS!, !HOSANNA, QUE VIENE EL SEÑOR! Agiten laureles y olivos, es Pascua de Dios; mayores y niños repitan: Jesús victorioso y presente ofrece su don a todos los pobres del mundo. Resuenen en todo camino, de paz y de amor, alegres canciones que digan: Que Dios Padre nuestro amoroso y el Hijo en su Don a todos protejan y acojan. 196. ¡Maranatha, ven Señor Jesús! ¡MARANA THA! ¡VEN, SEÑOR, JESÚS! Yo soy la Raíz y el Hijo de David, la Estrella radiante de la mañana. El Espíritu y la Esposa dicen: "¡Ven, Señor!" Quien lo oiga, diga: "¡Ven, Señor!" Quien tenga sed, que venga; quien lo desee, que tome el don del agua de la vida.
Sí, yo vengo pronto. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! 197. Preparemos los caminos PREPAREMOS LOS CAMINOS ──YA SE ACERCA EL SALVADOR── Y SALGAMOS, PEREGRINOS, AL ENCUENTRO DEL SEÑOR. Ven, Señor a libertarnos, ven tu pueblo a redimir; purifica nuestras vidas y no tardes en venir. El rocío de los cielos sobre el mundo va caer, el Mesías prometido, hecho niño va a nacer. De los montes la dulzura, de los ríos leche y miel, de la noche será aurora la venida de Enmanuel. Te esperamos anhelantes y sabemos que vendrás; deseamos ver tu rostro y que vengas a reinar. Alegrémonos, hermanos, desterrados de Sión, que ya viene, ya está cerca, él es nuestra salvación.
198. Ven, ven Señor VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES. VEN QUE TE ESPERAMOS. VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES. VEN PRONTO, SEÑOR. El mundo muere de frío, el alma perdió el calor, los hombre no son hermanos, el mundo no tiene amor. Envuelto en sombría noche, el mundo, sin paz, no ve; buscando va una esperanza, buscando, Señor, tu fe. Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz, al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas tú. 199. ¡Cielo, que llueva ya la justica! ¡CIELO, QUE LLUEVA YA LA JUSTICIA! ¡ÁBRETE, TIERRA! ¡HAZ GERMINAR AL SALVADOR! Oh Señor, Pastor de la casa de Israel, que conduces a tu pueblo, ven a rescatarnos por el poder de tu brazo. Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!
Oh sabiduría, salida de la boca del Padre, anunciada por profetas, ven a enseñarnos el camino de la salvación. Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador! Hijo de David, estandarte de los pueblos y los reyes, a quien clama el mundo entero, vena libertarnos, Señor no tardes ya. Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador! Llave de David y Cetro de la casa de Israel, tú que reinas sobre el mundo, ven a libertar a los que en tinieblas te esperan. Ven pronto, Señor. ¡Ven, salvador! Oh Sol naciente, esplendor de la luz eterna y sol de justicia, ven a iluminar a los que yacen en sombras de muerte. Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador! Rey de las naciones y Piedra angular de la Iglesia, tú que unes a los pueblos, ven a libertar a los hombres que has creado. Ven pronto, Señor. ¡Ven, salvador! Oh Enmanuel, nuestro rey, salvador de las naciones, esperanza de los pueblos, ven a libertarnos, Señor, no tardes ya. Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!
200. Ven, Salvador El Dios de paz, Verbo divino, quiso nacer en un portal. Él es la luz, vida y camino. Gracia y perdón trajo al mortal. VEN, SALVADOR, VEN SIN TARDAR, TU PUEBLO SANTO ESPERANDO ESTÁ. Vino a enseñarnos el sendero, vino a traernos el perdón. Vino a morir en un madero, precio de nuestra redención. Por una senda oscurecida, vamos en busca de la luz. Luz y alagría sin medidad encontraremos en Jesús. Nuestro Señor vendrá un día lleno de gracia y majestad. De nuestro pueblo él sera guía, juntos iremos a reinar. 201. Alegría de esperar ALEGRÍA DE ESPERAR QUE ESTÁ MUY CERCANO EL DÍA, EN LA CARNE DE UNA VIRGEN AMANECERÁS, SEÑOR. EN LA CARNE DE UNA VIRGEN AMANECERÁS, SEÑOR. Nos va a brotar un renuevo que hará florecer la tierra.
Se encuentra dolor y gracia. Ven, Señor; ven, Señor Jesús. Amanecerá la luz y romperá las tinieblas. Danos Dios tu claridad. Ven, Señor; ven, Señor Jesús. Cuidaremos el camino para cuando al fin tu vengas vestido de nuestra carne. Ven, Señor; ven, Señor Jesús. 202. Vendrá una nueva luz sobre la tierra VENDRÁ UNA NUEVA LUZ SOBRE LA TIERRA, LA LUZ DE LA JUSTICIA Y LA VERDAD. VENDRÁ EL LIBERTADOR DE LAS NACIONES. VENDRÁ LA LIBERTAD. Esperamos en las sombras la radiante claridad. Nuestros pasos en la noche van buscando la verdad, pero, al fin, un nuevo día ya comienza a alborear. Vendrá la libertad. Nuestras vidas van sin rumbo en espera de otro sol. Tierra nueva, mundo nuevo sin tristeza ni dolor. Nuestras manos hacia el cielo, sólo esperan salvación. Vendrá la libertad.
Una luz recién nacida vencerá la oscuridad, resurgiendo entre sus sombras, una nueva humanidad. No tememos a la noche, pronto el día llegará. Vendrá la libertad. 203. La Virgen sueña caminos La Virgen sueña caminos, está a la espera; la Virgen sueña que el Niño está muy cerca. De Nazaret a Belén hay una senda; por ella van los que creen en las promesas. QUIENES ESPERAN CON FE, LA BUENA NUEVA, LAS PUERTAS ABRAN AL NIÑO, QUE ESTÁ MUY CERCA. EL SEÑOR CERCA ESTÁ; ÉL VIENE CON LA PAZ. EL SEÑOR CERCA ESTÁ; ÉL TRAE LA VERDAD. En estos días del año, el pueblo espera, que venga pronto el Mesías a nuestra tierra. En la ciudad de Belén, llama a las puertas, pregunta en las posadas y... no hay respuesta. La tarde ya lo sospecha: está alerta. El sol le dice a luna que no se duerma. A la ciudad de Belén vendrá una estrella, vendrá con todo el que quiera cruzar fronteras. 204. Un pueblo que camina UN PUEBLO QUE CAMINA POR EL MUNDO GRITANDO: "VEN, SEÑOR". UN PUEBLO QUE BUSCA EN ESTA VIDA LA GRAN LIBERACIÓN.
Los pobres siempre esperan el amanecer de un día más justo y sin opresión. Los pobres hemos puesto la esperanza en ti, Libertador. Salvaste nuestra vida de la esclavitud, esclavos de la ley sirviendo en el temor. Nosotros hemos puesto la esperanza en ti, Dios el amor. El mundo por la guerra sangra sin razón, familias destrozadas buscan un hogar. El mundo tiene puesta su esperanza en ti, Dios de la paz. 205. Ven y sálvanos El pueblo gime de dolor. Ven y sálvanos. A Dios levanta su clamor. Ven y sálvanos. OYE, PADRE, EL GRITO DE TU PUEBLO. OYE, CRISTO, VEN Y SÁLVANOS. El pueblo está en la esclavitud. Ven y sálvanos. El pueblo clama libertad. Ven y sálvanos. Moisés será el libertador. Ven y sálvanos. Su brazo es fuerza del Señor. Ven y sálvanos. El pueblo empieza a caminar. Ven y sálvanos. Vencida queda la opresión. Ven y sálvanos. La marcha es dura, ciega el sol. Ven y sálvanos. Se acerca ya la redención. Ven y sálvanos. 206. Llegará la libertad Caminamos hacia el sol, esperando la verdad. La mentira, la opresión cuando vengas cesarán.
/LLEGARA CON LA LUZ LA ESPERADA LIBERTAD./ Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor; nuestro mundo surge ya en la espera del Señor. Te esperamos: tu vendrás a librarnos del temor. La alegría, la amistad, son ya signo de tu amor. 207. Ven, Salvador VEN, SALVADOR, VEN SIN TARDAR: DANOS TU GRACIA Y TU PAZ. VEN, SALVADOR, VEN SIN TARDAR: DANOS TU FUERZA Y VERDAD. Nos diste tu palabra, es firme nuestra espera. Iremos tras tus huella, sabemos que vendrás. ¡Ven, ven, Señor Jesús! Los hombres de mi pueblo esperan que tú vengas; se abren horizontes por donde caminar. ¡Ven, ven, Señor Jesús! Vendrás con los que luchan por una tierra nueva; vendrás con los que cantan justicia y hermandad. ¡Ven, ven, Señor Jesús!
208. Canta con gozo CANTA CON GOZO, CON ILUSIÓN: YA ESTÁ CERCA EL SEÑOR. 1. Hoy anunciamos el gozo de adviento con la primera llama ardiendo; se acerca ya el tiempo de salvación, hay que allanar la senda al Señor. 2. Hoy anunciamos el gozo de adviento con el segundo cirio ardiendo; seguir el ejemplo que Cristo nos dio: "vivan unidos en el amor". 3. Hoy anunciamos el gozo de adviento: son ya tres velas que están ardiendo. Cristo está cerca, fuera el temor; gózate, hermano, de corazón. 4. Hoy anunciamos el gozo de adviento: miren la cuarta llama ardiendo. El mundo que vive en la oscuridad brille con esta gran claridad. 209. Maranatha MARANATHA, MARANATHA, MARANATHA. ¿A dónde irán nuestras vidas? ¿A dónde irán nuestras penas? ¿En dónde está la alegría ──¡ay!──, en dónde la fortaleza? ¿A dónde irán nuestras vidas ──¡ay!──, si un salvador no nos llega? ¡Eh!
¿Qué será de nuestros hijos? ¿Qué será de nuestra tierra? ¿Qué será de los que sufren? ¡Ay! ¿Qué será de los que esperan? ¿Qué será de nuestros hijos ──¡ay!── si un salvador no nos llega? ¡Eh! Está acabando la noche, y un nuevo día se acerca, vuelve a nacer la esperanza ──¡ay!── y se apaga la tristeza y las estrellas nos dicen ──¡ay!── que el salvador ya está cerca. ¡Eh! 210. Cristo, nuestro Salvador Desde el fondo de los siglos va elevándose un clamor, como un grito de esperanza, ansiando un redentor. Desde el fondo de los siglos busca el hombre un salvador; mira al cielo y a la tierra, pide un libertador. NUESTRO HERMANO, JESUCRISTO, ES NUESTRO SALVADOR. DIOS SE ACERCA, SE HACE HOMBRE Y EL HOMBRE SE HACE DIOS. "¡Libertad!", estoy pidiendo; "¡libertad!", es mi clamor; grito a todos que me dejen: ronco llanto de dolor.
Pero siento que hay cadenas dentro de mi corazón. Alejándome del cielo, las he forjado yo. Ya no miro a las estrellas, busco en mí la inmensidad. He querido ser más libre, siendo yo mi libertad. Mil angustias me encadenan y un vacío de orfandad, como un niño que, al perderse, llora su soledad. 211. Vamos a preparar VAMOS A PREPARAR EL CAMINO DEL SEÑOR. VAMOS A CONSTRUIR LA CIUDAD DE NUESTRO DIOS. VENDRÁ EL SEÑOR CON LA AURORA, ÉL BRILLARÁ EN LA MAÑANA, PREGONARÁ LA VERDAD. VENDRÁ EL SEÑOR CON SU FUERZA, ÉL ROMPERÁ LAS CADENAS, ÉL NOS DARÁ LA LIBERTAD. Él estará a nuestro lado, Él guiará nuestros pasos. Él nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado; ya no seremos esclavos. Él nos dará la libertad. Visitará nuestras casas, nos llenará de esperanza. Él nos dará la salvación. Compartirá nuestros cantos, todos seremos hermanos. Él nos dará la libertad.
Caminará con nosotros, nunca estaremos ya solos. Él nos dará la salvación. Él cumplirá la promesa y llevará nuestras penas. Él nos dará la libertad. 212. Dios es nuestra esperanza Ven ya, Cristo Señor, que nuestra esperanza te llama. Serás para el mortal la luz el camino y la guía. /¡No tardes más, Señor!/ Dios es nuestra esperanza, Dios nuestra salvación. En ti todo es amor, y el hombre de ti gozo espera, que en ti cabe encontrar perdón para nuestras miserias. /¡Muéstranos ya tu faz!/ Dios es nuestra esperanza, Dios nuestra salvación. Por ti se han de hermanar los pueblos, Señor, en tu iglesia. Unidos en tu amor, devuelvan la paz a la tierra. /¡Reinen justicia y paz!/ Dios es nuestra esperanza, Dios nuestra salvación. A ti sirve, Señor, quien sirve al enfermo y al triste, y así se extenderá tu reino de mor y de vida. /¡Todo por ti, Señor!/
Dios es nuestra esperanza, Dios nuestra salvación. 213. Llega el Mesías SE ALEGRA MI ESPÍRITU EN DIOS, MI SALVADOR, /PUES LLEGA EL MESÍAS, EL HIJO DE DIOS./ Vendrá como el viento, doblando las ramas del árbol soberbio. Vendrá como brisa, meciendo las mieses del campo repleto. Vendrá con justicia, blandiendo la espada que vence al violento. Vendrá generoso, colmando de bienes al pobre y enfermo. Vendrá como el agua suave y fecunda que empapa el terreno. Vendrá como fuego que quiebra y caldea la piedra y el hielo. Vendrá en la Palabra que sólo se escucha si habla el silencio. Vendrá de improviso y sólo el que aguarda disfruta el encuentro. Vendrá como el rayo, rasgando la nube que oculta el misterio. Vendrá pregonando la Buena Noticia que anuncia su reino.
214. Esperando, esperando Esperando, esperando, esperando al Mesías que nos ha de salvar, tierra y hombres que sueñan porque Dios va a llegar. Esperando, esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad. Buscamos la luz que nos guíe y encendemos estrellas de papel. ¿Hasta cuándo, Señor, jugaremos como niños con la fe? Aunque vanos discursos gritemos pregonando una falsa hermandad, ¿hasta cuándo, Señor, viviremos sin justicia y caridad? Esperando, esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad. Esperando, esperando, esperamos a un niño que en Belén nacerá como nace en mi alma, si hay en mí navidad. Esperando, esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad.
Villancicos alegres y humildes y pesebres de barro y cartón, mas no habrá de verdad Nacimiento, si a nosotros nos falta el amor. Si seguimos viviendo en pecado o hay un niño que llora sin pan, aunque suenen canciones y fiestas, no podremos tener navidad. Esperando, esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad. 215. Maranatha, ven Señor Jesús /MARANATHA, MARANATHA. ¡VEN, SEÑOR JESÚS! ¡VEN, SEÑOR JESÚS!/ Somos este pueblo que el amor plantó, pero el mundo nuevo aún no floreció. Cada día y cada hora: siempre es tiempo de esperar; el mañana se hace ahora y es preciso trabajar: ¡este mundo nuevo seguro va a brotar! Somos la esperanza de un mundo en eclosión, nuestra fortaleza nos viene del amor. Cada día y cada hora: siempre es tiempo de esperar; el mañana se hace ahora y es preciso trabajar siempre con ahinco: ¡lo vamos a lograr!
Esperando estamos ──sabemos que vendrás──, pero nuestra espera nunca es pasividad. Cada día y cada hora: siempre es tiempo de esperar; el mañana se hace ahora y es preciso trabajar construyendo el Reino en la fraternidad. 216. Maranatha, maranatha MARANATHA, MARANATHA, MARANATHA, MARANATHA. Ven, Señor Jesús, y trae la paz entre nosotros. Ven, Señor Jesús, y trae la paz a mis hermanos. Ven, Señor Jesús, y trae la paz al mundo entero. Ven, Señor Jesús, y trae la paz a mi país. Ven, Señor Jesús, y trae la paz a nuestra iglesia. Ven, Señor Jesús, enseña al hombre a ser feliz.
217. Tiempo de espera TIEMPO DE ESPERA, TIEMPO DE ESPERANZA. ES EL SEÑOR EL QUE LLEGA. ¡VEN A SALVARNOS, SEÑOR! Tú, que sueñas otros días, otros cielos, otra tierra: ¡se han cumplido ya los tiempos, es la hora del Señor! Tú, que marchas en las sombras. Tú, que buscas claridades. Tú, que en medio de las cosas, vas buscando la verdad. Tú, que sufres en la espera. Tú, que tensas la esperanza. El Señor es el que llega. ¡El nos da la salvación! 217. Ven, Señor VEN, SEÑOR, NO TARDES EN LLEGAR, Y LA PAZ AL MUNDO LE DARÁS. CON TU LUZ PODREMOS CAMINAR; LA NOCHE SE VUELVE CLARIDAD. El misterio de un pecado, vino a ser una promesa. El milagro de la culpa fue causa de salvación.
Del cantar de los profetas fue brotando la esperanza. La sonrisa de una Virgen dio al mundo la salvación. Por las sendas de la vida se abren nuevos horizontes. En las sombras de las penas un nuevo sol brillará. La tristeza de los hombres se convierte en alegría. El rencor de las naciones se ha convertido en amor. 218. Santa María de la esperanza (Cantos de María)
CUARESMA SEMANA SANTA
219. Tu cruz adoramos, Señor Tu cruz adoramos Señor y tu santa resurrección glorificamos. ¡Glorificamos! Por el madero, por el madero ha venido la alegría al mundo entero, al mundo entero. 220. Improperios /PUEBLO MIO, ¿QUE TE HE HECHO?, ¿EN QUE TE HE OFENDIDO?, RESPÓNDEME./ Yo te saqué de Egipto y por cuarenta años te guie por el desierto; tú hiciste una cruz para tu Salvador. Yo azoté a tus amos, colmándolos de plagas y desgracia; tú hiciste azotar a tu Salvador. Yo te saqué de Egipto, hundiendo al faraón entre las aguas; y tú me entregaste sin tener piedad. Yo te hice caminar, abrí ante tus pupilas el Mar Rojo; tú abriste el costado de tu Salvador. Yo a ti te alimenté, maná en tus labios puse cada día; tú hiciste golpear a tu Salvador.
Yo te calmé la sed, te di a beber el agua que brotaba de la peña; vinagre y hiel mezclaste para mí. Yo te llevé a tu tierra, por ti herí a los reyes de los pueblos cananeos; tú heriste mi rostro, tu caña golpeó. Yo puse entre tus manos un cetro de realeza y de victoria; de espinas hiciste corona para mí. Yo te hice poderoso, te alcé con fortaleza entre los pueblos y tú me colgaste del árbol de la cruz. 221. Vean la cruz de salvación Vean la cruz de salvación donde Dios nos dio la vida; precio de la redención de la humanidad caída. CRUZ DE CRISTO VENCEDOR TE ADORAMOS, SÁLVANOS. Ara donde se inmoló el Cordero inmaculado. Cristo en ti nos redimió de la muerte y del pecado. Árbol santo e inmortal, son tus frutos redentores. Gracia, luz, perdón y paz brindas a los pecadores.
Nave firme en el luchar con las olas de la vida. Faro en nuestro navegar a la patria prometida. 222. Victoria, tú reinarás ¡VICTORIA! ¡TU REINARAS! ¡OH CRUZ! ¡TU NOS SALVARAS! El Verbo en ti clavado muriendo nos rescató. De ti, madero santo, nos viene la redención. Extiende por el mundo tu Reino de salvación. Oh cruz, fecunda fuente de vida y bendición. Impere sobre el odio tu Reino de caridad. Alcancen las naciones el gozo de la unidad. Aumenta en nuestras almas tu Reino de santidad. El río de la gracia apague la iniquidad. La gloria por los siglos a Cristo libertador. Su cruz nos lleve al cielo la tierra de promisión.
223. Perdónanos nuestras culpas PERDÓNANOS NUESTRAS CULPAS. SEÑOR, PEDIMOS PERDÓN. ASÍ TAMBIÉN AL HERMANO LE DAMOS NUESTRO PERDÓN. Dijiste, Señor, que nuestro Padre, perdona nuestras culpas con amor si damos nosotros al hermano la mano otorgándole el perdón. Ahora, Señor, perdón pedimos, sabemos de tu grande compasión y damos a quien nos ha ofendido la mano otorgándole el perdón. Dijiste, Señor, que al más pequeño tratemos sabiendo que eres tú. Que el pobre, el desnudo y el hambriento son seres en los que vives tú. Sabemos, Señor, que te ofendimos, negándole al hermano nuestro amor, por eso, Señor, perdón pedimos: queremos un nuevo corazón. 224. Dios es fiel Dios es fiel: guarda siempre su alianza libra al pueblo de toda esclavitud. Su palabra resuena en los profetas reclamando el bien y la virtud. Pueblo en marcha por el desierto ardiente horizontes de paz y libertad. Asamblea de Dios, eterna fiesta; tierra nueva, perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados de volver al Egipto seductor, el Espíritu empuja con su fuerza a avanzar por la vía del amor. El maná es un don que el cielo envía, pero el pan hoy se cuece con sudor. Leche y miel nos dará la tierra nueva, si el trabajo es fecundo y redentor. Y Jesús nos dará en el Calvario su lección: "Hágase tu voluntad". Y su sangre vertida por nosotros, será el precio de nuestra libertad. 224. Te pedimos perdón, Señor TE PEDIMOS PERDÓN, SEÑOR. POR EL BIEN QUE NO HEMOS HECHO, POR LO QUE HEMOS HECHO MAL, SEÑOR, PIEDAD. Perdón por haber vivido sin fijarme en los demás. Perdón por no haber querido en mi hermano confiar. Perdón porque he permitido no acusarme y acusar. Perdón por no haber vivido en pobreza y humildad.
Perdón por haber herido sentimientos de igualdad. Perdón por no haber seguido los deseos de bondad. Perdón por no haber oído la Palabra de la Verdad. Perdón por no haberte visto compañero, en mi caminar. 225. Ten piedad de mí ¡TEN PIEDAD DE MI! Cuando de ti yo me aleje: Cuando el peligro me aceche: Cuando en pecado me encuentre: Haz que de ti yo me acuerde: Si yo la fe un día perdiera: Si mi esperanza se apaga: Si caridad yo no hiciera: Haz que tu gracia me envuelva: Cuando a mí llegue la muerte: Cuando por mi suerte tiemble: Cuando ante ti me presente: Haz que contigo me quede: 226. Oh rostro ensangrentado Oh rostro ensangrentado de Cristo, el Señor. Cabeza circundada de afrenta y de dolor. Contritos contemplamos tu pena y tu aflicción. Acoge nuestro llanto, oh Cristo Salvador.
Tú pagas por las culpas del hombre pecador. Clavado en el madero, nos das la salvación. Tu sangre nos redime, nos amor nos da el perdón. Acoge nuestro llanto, oh Cristo Salvador. Extiende por el mundo tu Reino de bondad. Las puertas del abismo no prevalecerán. Seamos los creyentes testigos de tu amor. Acoge nuestro llanto, oh Cristo Salvador. 227. Por nuestro amor murió el Señor POR NUESTRO AMOR MURIÓ EL SEÑOR, EN LA CRUZ MURIÓ EL SEÑOR. EL NOS MANDO DAR LA VIDA POR LOS HERMANOS EN SEÑAL DE AMOR. Planearon su muerte en silencio; asustaron con gritos al pueblo, y en un lecho colgaron su cuerpo a la hora de nona, a la hora de nona, el Señor, el Señor murió. El Señor murió. Es la hora de nona en mi pueblo, las sirenas de alarma han sonado, y mi pueblo se queda dormido, y mi hermano llora, y mi hermano muere, y el clamor de su voz no nos duele, y mi hermano muere. Es la hora de nona en la tierra, es la hora del hambre y la muerte, es la hora del odio y la guerra, es la hora de nona cuando sufre mi pueblo, cuando crece el dolor y el engaño, cuando falta el amor.
228. Crucem tuam CRUCEM TUAM ADORAMUS DOMINE RESURRETIONEM TUAM LAUDAMUS DOMINE LAUDAMUS ET GLORIFICAMUS 229. Dame tu perdón (Mi) Ten Piedad, Dios mio, dame tu perdón. Soy un peregrino, soy un pecador, vengo arrepentido, ten piedad Señor, vuelve a mi tus ojos con amor. Lejos de tu casa, de tu bendición, malgasté mi vida en la perdición. Roto y pobre vengo, ten piedad Señor, vuelve a mi tus ojos con amor. A tus puertas llamo, sé que me abrirás. Con los pecadores muestras tu bondad. A salvarnos vienes, ten piedad Señor, vuelve a mi tus ojos con amor. 230. Les doy un mandato nuevo /Les doy un mandato nuevo./ //Que se amen//. Como yo los he amado. //Que se amen//. Como yo los he amado.
231. Tantum ergo (castellano) A tan grande Sacramento adoremos con fervor y a Jesús aquí presente renovemos nuestro amor. Acudamos todos juntos al encuentro del Señor. Gloria al Padre Omnipotente y a su Hijo, el Redentor, y al que de ambos procedente, el Espíritu de amor, tributemos igualmente alabanza, gloria y honor. Amen.
PASCUA
232. Canto de Salvación. Hoy el Señor Resucitó y de la muerte nos libró. ALEGRÍA Y PAZ, HERMANOS, QUE EL SEÑOR RESUCITÓ. Sobre la cruz Cristo venció y el sufrimiento iluminó. Porque esperó Dios le libró y de la muerte lo sacó. El pueblo en El, vida encontró la esclavitud ya terminó. La luz de Dios en El brilló la nueva Vida nos llenó. Y levantad el rostro a Dios; que de El nos llega Salvación. Marchad a unid la tierra en paz, con vuestro gozo y vuestro amor. Todos cantad: Aleluya todos gritad: Aleluya. (Ritm 17) 233. Resucitó RESUCITÓ, RESUCITÓ, RESUCITÓ, ALELUYA. ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, RESUCITÓ. La muerte, ¿dónde está la muerte, dónde está mi muerte, dónde su victoria?
Gracias, sean dadas al Padre que nos pasó a su reino donde se vive de amor. Alegría, alegría, hermanos, que si hoy nos queremos es que resucitó. Si con El morimos, con el vivimos, con el cantamos, aleluya. (Ritm. 18) 234. Este es el día (Sal 117) ESTE ES EL DÍA EN QUE ACTUÓ EL SEÑOR: SEA NUESTRA ALEGRÍA Y NUESTRO GOZO. DEN GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO, PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA. ¡ALELUYA, ALELUYA! Que lo diga la casa de Israel: es eterna su misericordia. Que lo diga la casa de Aarón: es eterna su misericordia. Que lo digan los fieles del Señor: es eterna su misericordia. Escuchen: hay cantos de victoria en las tiendas de los justos: "¡La diestra del Señor es poderosa, es excelsa la diestra del Señor!"; "¡La diestra del Señor es poderosa, es excelsa la diestra del Señor!".
La piedra que el cantero desechó es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, esto ha sido un milagro patente. Te doy gracias porque me escuchaste, porque fuiste mi salvación. 235. Pascua sagrada ¡Pascua sagrada! ¡Oh fiesta de la luz! ¡ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR! Despierta tú que duermes y el Señor te alumbrará. ¡ALELUYA! ¡ALELUYA! ¡Pascua sagrada! ¡Oh fiesta universal! ¡ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR! El mundo renovado canta un himno a su Señor. ¡ALELUYA! ¡ALELUYA! ¡Pascua sagrada! ¡Victoria de la cruz! ¡ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR! La muerte, derrotada, ha perdido su aguijón. ¡ALELUYA! ¡ALELUYA! ¡Pascua sagrada! ¡Oh noche bautismal! ¡ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR! Del seno de las aguas renacemos al Señor. ¡ALELUYA! ¡ALELUYA! ¡Pascua sagrada! ¡Eterna novedad! ¡ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR! El hombre viejo dejen, vístanse del Señor. ¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
¡Pascua sagrada! La sala del festín ¡ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR! se llena de invitados que celebran al Señor. ¡ALELUYA! ¡ALELUYA! 236. Luz que vence a la sombra COMO EL GRANO DEL TRIGO, QUE AL MORIR DA MIL FRUTOS, RESUCITÓ EL SEÑOR. COMO EL RAMO DE OLIVO, QUE VENCIÓ LA INCLEMENCIA, RESUCITÓ EL SEÑOR. COMO EL SOL QUE SE ESCONDE Y REVIVE EN EL ALBA, RESUCITÓ EL SEÑOR. COMO PENA QUE MUERE Y SE VUELVE ALEGRÍA, RESUCITÓ EL SEÑOR. EL AMOR VENCE AL ODIO Y EL SENCILLO AL SOBERBIO, RESUCITO EL SEÑOR. LA LUZ VENCE A LA SOMBRA Y LA PAZ A LA GUERRA, RESUCITÓ EL SEÑOR. Resucitó el Señor, y vive en la palabra de aquel que lucha y muere gritando la verdad. Resucitó el Señor, y vive en el empeño de todos los que empuñan las armas de la paz. Resucitó el Señor, y está en la fortaleza del triste que se alegra, del pobre que da pan. Resucitó el Señor, y vive en la esperanza del hombre que camina creyendo en los demás. Resucitó el Señor, y vive en cada paso del hombre que se acerca sembrando libertad. Resucitó el Señor, y vive en el que muere surcando los peligros que acechan a la paz.
Resucitó el Señor, y manda a los creyentes crecerse ante el acoso que sufre la verdad. Resucitó el Señor, y vive en el esfuerzo del hombre que sin fuerzas quedó por los demás. Resucitó el Señor, y está en la encrucijada de todos los caminos que llevan a la paz. Resucitó el Señor, y llama ante la puerta de todos los que olvidan lo urgente que es amar. Resucitó el Señor, y vive en el que queda cautivo por lograrle al hombre libertad. Resucitó el Señor, su gloria está en la tierra, en todos los que viven su fe de par en par. 237. Acuérdate de Jesucristo ACUÉRDATE DE JESUCRISTO, RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS. EL ES NUESTRA SALVACIÓN, NUESTRA GLORIA PARA SIEMPRE. Si con él morimos, viviremos con él; si con él sufrimos, reinaremos con él. En él nuestras penas, en él nuestro gozo; en él la esperanza, en él nuestro amor. En él toda gracia, en él nuestra paz; en él nuestra gloria, en él la salvación. 238. Agua, lávame ¡Agua, lávame, purifícame; dame, agua, tu Espíritu; agua, lávame!
239. Hoy el Señor resucitó Hoy el Señor resucitó y de la muerte nos libró. ALEGRÍA Y PAZ, HERMANOS, PORQUE EL SEÑOR RESUCITO. Sobre la cruz, Cristo venció y el sufrimiento iluminó. Porque esperó, Dios le libró y de la muerte nos sacó. El pueblo, en él, vida encontró: la esclavitud ya terminó. La luz de Dios en él brilló: la nueva vida nos llenó. Alcemos ya el rostro a Dios, que de él nos llega salvación. Vayamos a construir la paz con nuestro gozo y nuestro amor. 240. En la mañana de resurrección En la mañana de resurrección caminan al sepulcro donde está el redentor. Se preguntan al marchar: Quien moverá, quien abrirá la tumba donde está el Señor. EL SEÑOR, NUESTRO DIOS, RESUCITÓ, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
En la mañana de resurrección, vivimos la esperanza de un futuro mejor. Ser testigos del Señor exige cambiar, exige luchar por un mundo de justicia y paz. EL SEÑOR, NUESTRO DIOS, RESUCITÓ, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. 241. La fiesta del Señor ALELUYA, ALELUYA, ES LA FIESTA DEL SEÑOR ALELUYA, ALELUYA, EL SEÑOR RESUCITÓ. Ya no hay miedo, ya no hay muerte; ya no hay penas que llorar; porque Cristo sigue vivo, la esperanza abierta está. Cuando un hombre a tu lado, ya no sabe caminar, no le dejes de tu mano, dale tu felicidad. Cuando alguien te pregunte dónde está la libertad, que en tus obras, él descubra que Jesús es quien la da. Si delante de los hombres encendemos nuestra luz abriremos mil caminos para la resurrección.
242. Canta con júbilo Canta con jubilo en este día de gracia Canta con júbilo en esta fiesta de Pascua. Resucitó, resucitó mi Señor, resucitó mi esperanza. Brille tu lámpara, brille con fuerza tu llama cesen tus lágrimas al contemplar su mirada, Resucitó, resucitó mi Señor, resucitó mi esperanza. Canten los ángeles al que alegró la mañana; suene la música al escuchar sus palabras. Resucitó, resucitó mi Señor, resucitó mi esperanza. 243. Nuestra Pascua NUESTRA PASCUA INMOLADA, ALELUYA, ES CRISTO EL SEÑOR, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. Pascua sagrada, oh fiesta de la luz, despierta tú que duermes y el Señor te alumbrará. Pascua sagrada, victoria de la cruz, la muerte derrotada ha perdido su aguijón. Pascua sagrada, oh noche bautismal, del seno de las aguas renacemos al Señor.
Pascua sagrada, eterna novedad, dejad al hombre viejo, revestíos del Señor. Pascua sagrada, la sala del festín, se llena de invitados que celebran al Señor.
ESPÍRITU SANTO – PENTECOSTÉS
245. Oh Señor, envía tu Espíritu (Sal 103) ¡OH SEÑOR!, ENVÍA TU ESPÍRITU QUE RENUEVE LA FAZ DE LA TIERRA. Oh Señor, que mi alma te bendiga, oh Dios, tú eres grande, vestido de esplendor y belleza. Sobre el agua construyes tus moradas, oh Dios, en las alturas; y en las alas del viento tú caminas. Con los frutos que vienen de la tierra, oh Dios, nos alimentas; tú haces germinar el pan nuestro. De tu amor esperando están los hombres, oh Dios, el alimento; tu abres la mano y los sacias. Les envías el soplo de tu boca, oh Dios, y son creados; renuevas la faz de la tierra. 246. El Espíritu del Señor (re) /El Señor os dará su Espíritu Santo. ya no temáis, abrid el corazón. Derramará todo su amor./ El transformará hoy nuestra vida. Os dará la fuerza para amar. No perdáis vuestra esperanza, el os salvará.
El transformará todas las penas como a hijos os acogerá, abrid vuestros corazones a la libertad. Fortalecerá todo cansancio si al orar dejáis que os dé su paz. Brotará vuestra alabanza, El os hablará. Os inundará de un nuevo gozo con el don de la fraternidad. Abrid vuestros corazones a la libertad. 247. Ilumíname Señor con tu Espíritu Ilumíname, Señor, con tu Espíritu, transfórmame, Señor, con tu Espíritu, ilumíname, Señor con tu Espíritu, ilumíname y transfórmame Señor. /Y DÉJAME SENTIR EL FUEGO DE TU AMOR AQUÍ EN MI CORAZÓN, SEÑOR./ Resucítame, Señor, con tu Espíritu, conviérteme, Señor, con tu Espíritu. Resucítame, Señor, con tu Espíritu, resucítame y conviértame, Señor. Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu, consuélame, Señor, con tu Espíritu. Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu, fortaléceme y consuélame, Señor.
248. Veni Creator (Gregoriano) Veni, creátor Spíritus, mentes tuórum vísita, imple supérna grátia, quæ tu creásti, péctora. Qui díceris Paráclitus, altíssimi donum Dei, fons vivus, ignis, cáritas et spiritális únctio. Tu septifórmis múnere, dexteræ Dei tu dígitus, tu rite promíssum Patris sermóne ditans gúttura. Accénde lumen sénsibus, infúnde amorem córdibus, infirma nostri córporis virtúte firmans pérpeti. Hostem repéllas lóngius pacémque dones protinus; ductóre sic te prævio vitémus omne nóxium. Per te sciámus de Patrem noscámus atque Fílium, te utriúsque Spíritum credámus omni témpore. Amen. 249. Veni Creator Spiritus (Taizé) Veni creator, Veni creator, veni creator Spiritus.
250. Ven oh Santo Espíritu (Taizé) Ven oh Santo Espíritu y de tu amor enciende la llama ven Espíritu de amor, ven Espíritu de amor. 252. Espíritu Santo, ven //ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN;// EN EL NOMBRE DE JESÚS. Acompáñame, condúceme, toma mi vida; santifícame, transfórmame, Espíritu Santo, ven. Resucítame, conviérteme, todos los días. Glorifícame, renuévame, Espíritu Santo, ven. Fortaléceme, consuélame, en mis pesares. Resplandéceme, libérame, Espíritu Santo, ven. (Ritm. 352) 253. Día y noche. DÍA Y NOCHE, VA TU ESPÍRITU, SEÑOR, CONMIGO; DÍA Y NOCHE, PIENSO QUE TU ESTAS EN MI. Si anochece en el camino, va tu Espíritu, Señor, conmigo. En la lucha, en ti confío, pienso que tú estás en mí. Cuando el sol está muriendo , va tu Espíritu, Señor, conmigo. Cuando duermo, en ti confío, pienso que tú estás en mí.
En la vida de los hombres, va tu Espíritu, Señor, conmigo. Cuando llegan las tinieblas, pienso que tú estás en mí. Cuando pienso en el morir, va tu Espíritu, Señor, conmigo. Guárdame, pues yo soy tuyo, pienso que tú estás en mí.
MARÍA
254. A tu amor nos acogemos /A TÚ AMOR NOS ACOGEMOS, MARÍA, RUEGA POR NOS./ ¡Salve, salve, cantaban, María!. ¿Quién más pura que Tú? solo Dios. /Y en el cielo una voz repetía: más que Tú solo Dios, solo Dios./ Con torrentes de luz que te inundan, los arcángeles besan tus pies, /las estrellas tu frente circundan y hasta Dios complacido te ve./ Pues llamándote pura y sin mancha de rodillas los mundos están; /y tu espíritu arroba y ensancha tanta fe, tanto amor, tanto afán./ Nuestro pueblo se acoge a tu lado porque Tú le comprendes mejor, /porque sabes del hambre y la angustia de los pobres de nuestro Ecuador./ 255. Anunciación Era Nazaret de Galilea, una casa humilde y una flor, agradar a Dios en su tarea. Estaba sumida en la oración. /Un ángel del Señor la saludó feliz: "¿Quieres, María, ser madre de Dios? De gracia llena estás, él se complace en ti. ¿Quieres, María? ¡Dime ya que sí!"/
¿Cómo seré madre siendo virgen? ¿Cómo de mi seno brotara...? Pero si mi vida te complace, hágase, Señor, tu voluntad. /El ángel va feliz, ya tiene madre Dios, todo en la aldea sigue en su quietud. Dios vino a tu vergel, Dios quiso en ti nacer, ¡Una doncella vive en plenitud! 256. Bendita entre las mujeres Bendita entre las mujeres la Madre del Salvador. Virgen grávida y hermosa, nos diste a Enmanuel. /POR ESO, AVE MARÍA, LA TIERRA ENTERA TE CANTARA./ Creciste como la palma, en la tierra de Engadí. Como lirio de los valles, cual rosa de Jericó. Eres Madre del amor y de la santa esperanza. Eres Madre del temor y de la sabiduría. El agua se cambió en vino por tu dulce intercesión. También tú mi vida cambies y te entregue el corazón. 257. Cantando de alegría Dentro de mi alma, cantando de alegría, sol de mil colores, estalla un surtidor. Quiero amar a todos lo mismo que María, quiero ser de todos amando un mismo amor.
Tú, Señor, me dices que te siga, sé muy bien a donde debo ir. Porque estás en todos mis hermanos, y en su amor te estoy amando a Ti. Tú, Señor, ¡qué solo estás a veces, tu dolor profundo y sin hablar! Un temblor de manos ya cansadas, un buscar amigos... y soñar. Tú, Señor, hambriento de cariño, hallarás refugio en mi jardín. Floreció de rosas muy pequeñas, más tendrás un sol que compartir. (Rit. 361) 258. Cántico de María Yo canto al Señor, porque es grande; me alegro en el Dios que me salva; feliz me dirán las naciones: en mí descansó su mirada. UNIDOS A TODOS LOS PUEBLOS, CANTAMOS AL DIOS QUE NOS SALVA. El hizo en mí obras grandes, su amor es mas fuerte que el tiempo, triunfó sobre el mal de este mundo, derriba a los hombres soberbios. No quiere el poder de unos pocos; del polvo a los pobres levanta; dio pan a los hombres hambrientos, dejando a los ricos sin nada.
Libera a todos los hombres, cumpliendo la eterna promesa que hizo en favor de su pueblo, los pueblos de toda la tierra. 259. Dolorosa DOLOROSA, DE PIE JUNTO A LA CRUZ, /TU CONOCES NUESTRAS PENAS PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE./ Dolor de los cuerpos que sufren enfermos. El hambre de gentes que no tienen pan. Pobreza de muchos sin libro en las manos. La pena del triste que esta en soledad. El llanto de aquellos que suman fracasos. Tragedia de niños que ignoran reír. El drama del hombre que fue marginado. Cansancio de brazos en lucha sin fin. Dolor de los hombres sin tregua oprimidos. La farsa de muertos que deben vivir. Cerebros lavados a base de slogans. El rictus amargo del pobre infeliz. 260. Gracias Madre Gracias, Madre, por tu presencia Tú nos llevas a Jesús; gracias, Madre, por tus silencios Tú estimulas nuestra fe. Gracias porque eres muy sencilla, gracias porque eres llena de gracia, gracias, Madre, gracias.
Gracias por tu vida tan callada, gracias porque vives la palabra, gracias, Madre, gracias. Gracias por tu corazón abierto, gracias por vivir un Sí constante, gracias, Madre, gracias. Porque te abandonas en tus manos, porque vives la esperanza, gracias, Madre, gracias. Gracias porque Tú sigues amando, gracias porque Tú vas actuando, gracias, Madre, gracias. Porque lo haces todo entre nosotros, porque Tú nos quieres como a hijos, gracias, Madre, gracias. (Rit. 364) 261. Hoy te quiero cantar Hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar, Madre mía del cielo. Si en mi alma hay dolor busco apoyo en tu amor y hallo en ti mi consuelo. HOY TE QUIERO CANTAR, HOY TE QUIERO REZAR; MI PLEGARIA ES CANCIÓN. /YO TE QUIERO OFRECER LO MÁS BELLO Y MEJOR QUE HAY EN MI CORAZÓN./
/Porque tienes a Dios,/ Madre todo lo puedes. /Soy tu hijo también,/ y por eso me quieres. /Dios te quiso elegir,/ como puente y camino /que une al hombre con Dios,/ en abrazo divino. (Rit. 350) 262. Madre de América Latina Madre de los pobres, de los peregrinos, te pedimos por América Latina, tierra que visitas con los pies descalzos, apretando fuerte un niño entre tus brazos. AMÉRICA DESPIERTA, SOBRE TUS CERROS DESPUNTA LA LUZ DE UNA MAÑANA NUEVA, DÍA DE LA SALVACIÓN QUE YA SE ACERCA; SOBRE LOS PUEBLOS QUE ESTÁN EN TINIEBLAS HA BRILLADO UNA GRAN LUZ. Luz de un niño frágil que nos hace fuertes, Luz de un niño pobre que nos hace ricos, luz de un niño esclavo que nos hace libres, esa luz que un día nos diste en Belén. Madre de los pobres, hay mucha miseria porque falta siempre el pan en muchas casas; el pan de la verdad falta en muchas mentes, el pan del amor que falta en muchas gentes.
Conoces la pobreza porque la viviste, alivia la miseria de los cuerpos que sufren; arranca el egoísmo que nos empobrece para compartir y avanzar hacia el Padre. 263. Madre de la alegría /MARÍA, TÚ QUE VELAS JUNTO A MÍ Y VES EL FUEGO DE MI INQUIETUD, MARÍA, MADRE, ENSÉÑAME A VIVIR CON RITMO ALEGRE DE JUVENTUD/. Ven, Señora, a nuestra soledad, ven a nuestro corazón, a tantas esperanzas que se han muerto, a nuestro caminar sin ilusión. ven y danos la alegría que nace de la fe y del amor, el gozo de las almas que confían en medio del esfuerzo y del dolor. Ven y danos tu esperanza para sonreír en la aflicción, la mano que del suelo nos levanta, la gracia de la paz en el perdón. Ven y danos confianza sonrisa que tu pena floreció, sabiendo que en la dudas y las tormentas jamás nos abandona nuestro Dios. (Rit. 218)
264. Madre de los jóvenes Madre, óyeme, mi plegaria es un grito en la noche, Madre, mírame, en la noche de mi juventud. Madre, sálvame; mil peligros acechan mi vida; Madre, lléname de esperanza de amor y de fe. Madre, guíame en las sombras no encuentro el camino madre, llévame, que, a tu lado, feliz cantaré. /VIRGEN, TÚ ERES LA MADRE, MADRE DE LA JUVENTUD/. Madre, una flor una flor con espina es bella; Madre, un amor, un amor que ha empezado a nacer. Madre, sonreír sonreír aunque llore en el alma, Madre, construir, caminar aunque vuelva a caer, Madre, sólo soy el anhelo y la carne que luchan, Madre, tuyo soy, en tus manos me vengo a poner. (Rit. 139)
265. Madre de los pobres MADRE DE LOS POBRES, LOS HUMILDES Y SENCILLOS, DE LOS TRISTES Y LOS NIÑOS QUE CONFÍAN SIEMPRE EN DIOS. Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste, Tú, perseguida, vas huyendo de Belén, Tú que un pesebre ofreciste al rey del cielo, toda tu riqueza fue tenerle sólo a El. Tú, que en sus manos, sin temor te abandonaste, Tú que aceptaste ser la esclava del Señor, vas entonando un poema de alegría: ¡canta, alma mía, porque Dios me engrandeció!. Tú que has vivido el dolor y la pobreza, Tú que has sufrido en la noche sin hogar, Tú que eres madre de los pobres y olvidados eres el consuelo del que reza en su llorar. (Rit. 213) 266. Madre de los rostros Madre de los pobres llévame hasta Cristo a ese Cristo pobre de rostro precoz que nace en el barrio nace en la maloca que nace en vientre de un mismo dolor. Madre te suplico llena mi silencio con voces que griten que soy del Señor, siembra en mis caminos rostros de tu Hijo, que yo descubra en mí tu amor. Madre de los rostros que busca un cielo, donde sean tratados con un mismo amor,
confírmame ahora quiero ser testigo y enséñame a amar con tu mismo amor. Madre que te diste dame tu cariño para trasmitirlo a quien sufre hoy que un amor de madre transforme este mundo y que tu María seas mi canción. Al tener motivo para transformarme tu María eres mi mejor razón y si Cristo vuelve de los rostros tristes yo podré acercarme con tu mismo amor. 267. Madre del salvador Aceptando nuestra carne, Cristo nos redimió. ACEPTANDO NUESTRA CARNE, CRISTO NOS REDIMIÓ. Y la luz nació en María, Madre del Salvador. Y LA LUZ NACIÓ EN MARÍA, MADRE DEL SALVADOR. Es la luz que nace en la oscuridad. Es el Dios con nosotros, su fuerza triunfa del mal. ES EL DIOS CON NOSOTROS, SU FUERZA TRIUNFA DEL MAL. Conviviendo con los hombres, Cristo nos redimió. CONVIVIENDO CON LOS HOMBRES, CRISTO NOS REDIMIÓ.
En silencio le seguía, Madre del Salvador. EN SILENCIO LE SEGUÍA, MADRE DEL SALVADOR. El murió, luchando por el amor, a los hombres del pueblo les ofreció su verdad. A LOS HOMBRES DEL PUEBLO LES OFRECIÓ SU VERDAD. El amor venció a la muerte, Cristo nos redimió. EL AMOR VENCIÓ A LA MUERTE, CRISTO NOS REDIMIÓ. Se alegraba con su triunfo, Madre del Salvador. SE ALEGRABA CON SU TRIUNFO, MADRE DEL SALVADOR. Esperad, veremos la salvación Cristo venció por siempre, tendremos la libertad. CRISTO VENCIÓ POR SIEMPRE, TENDREMOS LA LIBERTAD. Nuestra tierra se hace nueva, Cristo nos redimió. NUESTRA TIERRA SE HACE NUEVA, CRISTO NOS REDIMIÓ. La construyes con nosotros, Madre del salvador. LA CONSTRUYES CON NOSOTROS, MADRE DEL SALVADOR. (Ritm. 37)
268. Magnificat Magnificat, magnificat, magnificat anima mea Dominum, magnificat, magnificat, magnificat anima mea. (¡Proclama mi alma la grandeza del Señor!) 269. María del Evangelio De toda mancha y sombra original tu hijo Dios te quiso preservar. No te privó, María, del dolor, de la pobreza y de trabajar. De toda mancha y sombra original tu hijo Dios te quiso preservar. /No te privó, María, del dolor, de la pobreza y de trabajar./ El evangelio te presenta así: trabajadora entre Nazaret, atenta a Dios y dándonos tu amor, tu casa humilde y el pobre taller. Si quiso Dios hacer de Ti un jardín, pues decidió nacer de una mujer, El te lo eligió para sembrarse en Ti y florecer, María, florecer.(Ritm. 351)
270. María en el trabajo EN EL TRABAJO DE CADA DÍA, COMO VIVÍAS Y AMABAS TÚ, /QUEREMOS, MADRE, SERVIR AMANDO VIVIENDO SIEMPRE JUNTO A JESÚS./ En el silencio de aquella aldea, la casa humilde de Nazaret, se va empapando de tu ternura, de tu trabajo, de amor y fe. Tú te afanabas como mi madre en mil trabajos que da un hogar. Mujer humilde de hermosas manos, encallecidas de trabajar. Dios quiso honrarte como a ninguna, con mil encantos a enriquecer; te hizo humilde, de gracia llena, trabajadora te quiso hacer. (Rit. 310) 271. María madre nuestra (DO) María madre nuestra, flor de juventud. Camino de mi vida, esa eres tú. Soy como un camino, al anochecer, que busca en el silencio, los pasos de tu ayer. SIN TI EL MUNDO SERÍA COMO UN PAISAJE SIN LUZ UN DÍA SIN SOL, UN ROSTRO SIN SONRISA. SIN TI, NO HABRÍA LUZ, SIN TI NO HABRÍA UNA SONRISA.
Soy como una barca sin remos en el mar, que va por la marea buscando su amistad. Eres la mañana, el despertar de una ilusión, eres la belleza de una puesta de sol. 272. Porque eres tan distinta (RE) Porque eres tan distinta de las demás, porque siempre sonríes cuando te das, porque estás queriendo siempre no te cansas jamás. porque se hará un vacío nunca lleno si te vas. POR TODO ESO Y TAL COMO SOY PARA DARTE LAS GRACIAS TE CANTO HOY Y PIDO QUE ME AYUDES A RESPONDER A PARECERME A TI. DAME TU FUERZA, TU LIBERTAD, TU CONFIANZA EN DIOS, TU FIDELIDAD. Y QUIZÁ COMO TÚ LLEGUE A SER FELIZ, A DECIR QUE SÍ. Porque sabes que hondo era decir si a Gabriel, porque sabes gozar de la alegría de Isabel, porque toda tu vida te has mantenido fiel, porque eres medianera entre nosotros y El. Porque eres transparente y dejas ver a Dios, porque es imposible
compararnos los dos, porque eres inocente, no conoces el mal, porque sigues luchando aunque a otros les de igual. Porque seguiste a Cristo para tu apoyo mostrar porque no le detuviste cuando se fue a predicar, porque estuviste firme siempre al pie de la cruz, porque eres nuestro ejemplo de cómo he de ser luz. 273. Salve, Madre Salve, Madre; en la tierra de tus amores, te saludan los cantos que alza el amor. Reina de nuestras almas, flor de las flores, muestra aquí de tu gloria los resplandores, que en el cielo tan sólo te aman mejor. Virgen santa, Virgen pura, vida, esperanza y dulzura del alma que en ti confía; Madre de Dios, Madre mía, mientras mi vida alentare todo mi amor para ti; mas si mi amor te olvidare...; Madre mía, Madre mía, aunque mi amor te olvidare, tú no te olvides de mí.
274. Salve Madre de la Iglesia ¡Salve, Madre de la Iglesia, Madre del pueblo de Dios; /guíanos hacia tu hijo, guíanos hacia el Señor!/ Con el ángel te decimos, te cantamos a una voz: el Señor está contigo, Madre del Hijo de Dios. Oh María que aceptaste la palabra del Señor; que aceptemos el mensaje de tu Hijo el Salvador. Madre de los pecadores, líbranos de todo mal; purifica nuestras almas con la gracia celestial. Madre de nuestros hogares te pedimos con fervor que vivamos siempre unidos en la fe y en el amor. Oye, Madre bondadosa, de los pobres el clamor; haz que reine en nuestra patria la justicia y el amor.
275. Santa María de la esperanza SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA, MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA, MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA. Viviste con la cruz de la esperanza, tensando en el amor la larga espera. Y nosotros buscamos con los hombres el nuevo amanecer de nuestra tierra. Esperaste cuando todos vacilaban el triunfo de Jesús sobre la muerte. Y nosotros esperamos que su vida anime nuestro mundo para siempre. 276. Santa María del amén MADRE DE TODOS LOS HOMBRES, ENSÉÑANOS A DECIR: "AMEN". Cuando la noche se acerca y se oscurece la fe. Cuando el dolor nos oprime y la ilusión ya no brilla. Cuando aparece la luz y nos sentimos felices. Cuando la vida termine y tú nos lleves al cielo.
277. Santa María del camino Mientras recorres la vida, tú nunca sólo estás, contigo por el camino santa María va. /VEN CON NOSOTROS AL CAMINAR; SANTA MARÍA, VEN./ Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Si, por el mundo, los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo caminos, otros los seguirán. 278. Te aclamamos, oh María /TE ACLAMAMOS, OH MARÍA, MADRE DEL PUEBLO DE DIOS./ Oh María, que aceptaste la palabra del Señor, Tú eres madre de la iglesia, madre del pueblo de Dios. Oh María, que creíste las promesas de Yahveh, hoy tus hijos te aclamamos como madre de la fe. Tú guardaste la Palabra en el gozo y el dolor; que nosotros respondamos con la misma fe y amor.
279. Virgen de la Merced (Nazaret) VIRGEN DE NAZARET, COMPAÑERA DE LOS POBRES. VIRGEN DE NAZARET, COMPAÑERA DE LOS POBRES. /ESPERANZA DE UNA TIERRA QUE BUSCA Y GRITA LIBERACIÓN./ Tú ya sabes, madre nuestra que los pobres sufren mucho porque no hay plata para vivir. Mientras otros, unos pocos, son los dueños del dinero, de nuestras tierras y de país. Tú ya sabes, madre nuestra que este pueblo vive herido por la injusticia y la ambición. Hoy venimos a pedirte que podamos ver muy pronto un mundo libre de la opresión. Tú ya sabes, madre nuestra, que miramos hacia el cielo buscando allí nuestra solución. Hoy te vemos en la tierra en la gente de este pueblo que lucha contra la opresión.
ANTÍFONAS 280. Bonum est confidere Bonum est confidere in Domino bonum sperare in Domino. 281. Cristo Jesús, disipa mis sobras Cristo Jesús, Oh fuego que abrasa que las tinieblas en mi no tengan voz. Cristo Jesús disipa mis sobras, y que en mi sólo hable tu amor. 282. Caminemos mientras haya luz Caminemos mientras haya luz, antes que nos cubran las tinieblas, sin parar. 283. Contemplaré tu vida en mí Contemplaré tu vida en mí, contemplaré Señor tu amor. 284. Crucem tuam adoramus Crucem tuam adoramus Domine resurretionem tuam laudamus Domine. Laudamus et glorificamus. Resurretionem tuan laudamus Domine. 285. Da pacem Domine Da pacem domine, Da pacem domine. /Da pa...cem/
286. De noche iremos De noche iremos, de noche, que para encontrar la fuente, /SÓLO LA SED NOS ALUMBRA./ 287. En ti Señor reposa todo mi ser En ti Señor reposa todo mi ser he sido amado por ti, si, sólo en ti, se alumbra la esperanza, en ti sólo Señor. 288. El Señor es toda mi fuerza El Señor es toda mi fuerza el Señor es mi cantar, él me dio la salvación, /EN ÉL CONFÍO VOY SIN TEMOR./ 289. En ti confío Señor En ti confío Señor, en ti la paz del corazón. 290. En tu amor señor Jesús En tu amor señor Jesús /MI OSCURIDAD SE VUELVE LUZ/ 291. la llama de tu amor, Señor /En nuestra oscuridad enciende la llama de tu amor, Señor de tu amor Señor/.
292. Cantaré las misericordias del Señor Las misericordias del Señor cada día cantaré. 293. Laudate omnes Gentes /Laudate omnes Gentes, laudate Dominum./ 294. Laudate Dominum /Laudate Dominum, laudate Dominum Omnes gentes alleluia/ 295. Magnificat Magnificat, magnificat, magnificat anima mea Dominum. 296. Nada te turbe, nada te espante Nada te turbe, nada te espante quien a Dios tiene nada le falta Nada te turbe, nada te espante, sólo Dios basta. (la) 297. Nada nos separará /Nada nos separará./ Nada nos separará del amor de Dios. 298. Oh pobreza fuente de riqueza Oh pobreza fuente de riqueza, Señor siémbranos alma de pobre.
299. Seguiré adelante Señor Seguiré adelante Señor, dame tu luz, caminaré escuchando tu voz, en la esperanza. 300. Siento tu llamada Siento tu llamada y confío en ti. 301. Señor óyeme /Señor óyeme/ mi oración sube a ti, /Señor óyeme/ ven y escucha mi voz. 302. Tú, Dios, nos amas Tú, Dios, nos amas, fuente de Vida. 303. Tengo sed de ti Tengo sed de ti, Oh fuente del amor Tengo sed de ti, Tu amor es libertad. 304.Ubi Charitas et amor Ubi Charitas et amor, Ubi charitas, Deus ibi est. 305. Ven Oh Santo Espíritu Ven Oh Santo Espíritu, y de tu amor enciende la llama, /ven espíritu de amor/.
306. Veni Creator /Veni Creator/. Veni Creator Spiritu. 307. Velaré contigo, Señor Velaré contigo, Señor, /mientras yo viva./ 308. Señor, envíanos tu Espíritu Señor, envíanos tu Espíritu envíalo pronto. 309a. Crea en mi, oh Señor Crea en mi, oh Señor, un corazón puro infunde en mi un Espíritu recto. Y no me arrojes lejos de tu presencia, y no me quites tu Espíritu Santo. Devuélveme el gozo de tu salvación. Crea en mi un Espíritu recto. 309b. Cómo te pagaré, oh Señor Cómo te pagaré, oh Señor, todo el bien que me has hecho. Como te pagaré, oh Señor, tu amor. 309c. Amor, hermano mío Amor, amor, amor, amor, hermano mío, Dios es amor; ama a todos como hermanos, Dios es amor.
APÉNDICE 310. El amor de mi Dios Un amor que siempre está a tu lado y que no te exige nunca nada, (un amor) /ese es el amor de mi Dios./ UN AMOR QUE VA DE PUERTA EN PUERTA (UN AMOR) QUE BAJO SONRISAS ÉL TE ESPERA, UN AMOR QUE SIEMPRE ESTÁ ESPERANDO, SIN IMPORTAR QUIEN ES NI HASTA CUANDO. Un amor que sufre cuando sufres, un amor que ríe cuando ríes, (un amor) /ese es el amor de mi Dios./ Un amor que vive en el silencio, un amor tan suave como el viento, (un amor) /ese es el amor de mi Dios./ 311. Me enamoré de Jesús Me enamoré de Jesús, y de su vida perfecta, me enamoré de Jesús, y de su eterna palabra. Me enamoré de Jesús, cuando a los hombres hablaba, me enamoré de Jesús, cuando a los hombres curaba. /ME ENAMORÉ DE SUS MANOS DE SU VOZ, DE SU MIRADA, DE LAS VECES QUE A MI VIDA ÉL HABLABA, DE LAS VECES QUE SU AMOR ME DEMOSTRABA/ Me enamoré de Jesús, cuando a la virgen miraba, me enamoré de Jesús, como el pan verdadero.
Me enamoré de Jesús, como el que está siempre vivo, me enamoré de Jesús, como el que al fin volverá 312. Manos abiertas (LA) /Que suerte es tener un corazón sin puertas, que suerte es tener las manos siempre abiertas/ Manos abiertas, para estrechar las de un amigo, manos abiertas, para ayudar en el camino. Manos abiertas, para buscar un mundo nuevo, manos abiertas para un hacer no para un sueño. Manos abiertas, las de Jesús las del Maestro, manos abiertas, las del que supo amar primero. Manos abiertas, llenas de amor las de María, manos abiertas, ellas son nuestra luz y guía. 313. Santo Santo, santo, santo, santo santo, santo, Dios poderoso, y hoy alzamos nuestras manos como dádivas de amor, santo, santo, santo, santo. Santo Padre, nuestro Padre, nos gozamos de ser tus hijos y hoy alzamos nuestras manos como dádivas de amor, Santo Padre, nuestro Padre.
Santo Hijo, Jesucristo te damos gracias por redimirnos, y hoy alzamos nuestras manos como dádivas de amor, Santo Hijo, Jesucristo. Santo Espíritu, Santo Espíritu 314. Tú que siempre nos perdonas Tú que siempre nos perdonas, porque nos amas mucho, Tú que siempre nos perdonas, Señor, ten piedad. Tú que siempre nos escuchas, porque nos quieres mucho, tú que siempre nos escuchas, Cristo, ten piedad. Tú que siempre nos ayudas, porque nos quieres mucho, tú que siempre nos ayudas, Señor ten piedad. 315. Cómo no creer en Dios Yo te llevo desde niño muy adentro, te encontrado en el pájaro y la flor en la lluvia, en la tierra en el silencio, y en mis sueños cada noche estabas tú. Desde entonces quiero darte siempre gracias, porque puedo darme cuenta de tu amor, beberé de tu cuerpo y de tu sangre, y por siempre te daré mi corazón.
Cómo no creer en Dios, si me ha dado a Cristo como hermano, cómo no creer en Dios, si me ha dado a María como madre. cómo no creer en Dios, si lo siento en mi pecho a cada instante, en la risa de un niño por la calle, en la tierna caricia de una madre, como no... Cómo no creer en Dios, si está en la viña y en el manso trigo, cómo no creer en Dios, si me dio la mano abierta de un amigo, cómo no creer en Dios, si me ha dado la confianza y la alegría, de saber que hay un mañana cada día, por la fe, la esperanza y el amor, cómo no creer en Dios. 316. Jesús es mi pastor Jesús es mi Pastor, nada me faltará sólo por el amor, que Él me tiene y me da. Padre nuestro que estás, aquí en mi corazón, no te alejes jamás, aunque sea un pecador. Yo creo en Jesucristo, para llegar al cielo por la fe que yo tengo, porque Él siempre fue bueno, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya
317. Acepta, Señor, el vino y el pan ACEPTA, SEÑOR, EL VINO Y EL PAN; CON ELLOS TRAEMOS LA OFRENDA A TU ALTAR. Sobre tu altar, Señor, va nuestra ofrenda: el abrazo sincero al hermano, perdonándonos nuestras ofensas. Sobre el altar, Señor, va nuestra ofrenda: trabajar por un mundo más justo, de igualdad y concordia fraterna. Sobre el altar, Señor, va nuestra ofrenda: convertir nuestra vida pasada, al mensaje de tu Buena Nueva. 318. Venimos a ti /VENIMOS A TI, OH SEÑOR, CON EL ALMA LLENA DE GOZO, Y JUNTOS QUEREMOS DARTE GRACIAS/ Por los días que nos das, TE DAMOS GRACIAS. Por los frutos de la tierra, TE DAMOS GRACIAS. Por el trabajo, las alegrías de la vida, TE DAMOS GRACIAS . Por tus palabras, TE DAMOS GRACIAS Porque nos das tu vida, TE DAMOS GRACIAS. Y por la Iglesia que a todos nos reúne, TE DAMOS GRACIAS.
319. El pan que nos ha de libertar Si en el pan y en el vino que te ofrezco yo me pongo a mi mismo y mi deseo /de pedir que me ampares con tu don/ es porque, mi Señor, yo te confieso que, seguro, Señor, no me merezco esta paz que Jesús me concedió. En el pan que después se hace su cuerpo muchas veces hallé yo mi consuelo /cuando fue grande el peso al caminar/ y en las gotas de sangre de este Amigo apagué mi pecado y mi castigo. Nunca más tendré miedo, nunca más. Y es así que sentado hoy en tu mesa pan y vino a mi me dan certeza: /¡las respuestas que el mundo nunca da!/. Y por eso yo vengo, caminante, a pedir con la iglesia suplicante: /¡quiero el pan que nos ha de libertar!/ 320. Palabra de Pablo apóstol (la) Palabra de Pablo apóstol al pueblo de Corinto. Palabra que también nos servirá. REUNIDOS A LA MESA CONSERVAMOS LA COSTUMBRE DE REZAR Y DISCURRIR, MÁS LA MESA NO APROVECHA SI DESPUÉS QUE TODO CESA NO SABEMOS REPARTIR.
En primer lugar, oigo decir que cuando se reúne la asamblea ustedes siempre están en división. Y por eso esta reunión es banquete pero no es religión. Del Señor yo recibí lo que paso a enseñar: que en la noche en que lo entregan él les reparte su pan y del vino hace probar a los que invitó a cenar y les manda que su entrega han de recordar. Todo aquél que come de este pan y viene a beber del mismo cáliz recibe el cuerpo y sangre del Señor. Quien asume sin reflexionar de esta mesa casi nada va a llevar. Del Señor yo aprendí que esta mesa es comunión y quien llega sin amor será culpable de este pan: cuerpo y sangre del Señor que con tanto amor se dio, y el que venga a recibirlo será servidor.
321. Mensajero de la paz El Señor envió a sus discípulos los mandó de dos en dos /ES HERMOSO VER BAJAR DE LAS MONTAÑAS LOS PIES DEL MENSAJERO DE LA PAZ/ Los mandó a las ciudades y lugares donde iba a ir él. La cosecha es abundante les dijo el Señor al partir. Pídanle al dueño del campo que envíe más obreros a su mies. Al entrar en una casa saluden anunciando la paz.
ÍNDICE LAUDES - ENTRADA 1. Al filo de los gallos (DO) 2. Alrededor de tu mesa 3. Alabaré, alabaré 4. Alegre la mañana 5. Amaos 6. Buenos días, Señor 7. Canción del testigo 8. Cántico de las criaturas 9. Como el ciervo al agua va 10. Con alegría en el corazón 11. Cristo, alegría del mundo 12. Cristo cabeza 13. Cristo nace cada día 14. Dios está aquí 15. Es domingo, una luz nueva 16. Gracias Padre 17. Gracias Señor por estar aquí 18. Iglesia peregrina 19. Jesucristo 20. Jesús está entre nosotros. 21. Jesús ¿quién eres tú? 22. Juntos cantando la alegría 23. Juntos como hermanos 24. La llamada 25. La noche, el caos, el terror 26. Loado seas 27. Los que esperan en Jesús 28. Nacidos de la luz 29. Pueblo de reyes 30. Que alegría cuando me dijeron 31. Salmo de la comunidad 33. Somos un pueblo que camina 34. Te damos gracias
35. Todos unidos en la vida 37. Vamos a bendecir al Señor 38. Vamos cantando al Señor 39. Vienen con alegría 40. Vine a alabar a Dios 41. Voy a referir 42. Yo celebraré PENITENCIALES 43. De nosotros piedad, Señor 44. De nuestros pecados, Padre 45. Estamos buscando 46. Hoy vengo a Ti 47. Oración del pobre 48. Perdón, Señor, perdón 49. Señor, Ten piedad 50. Señor, ten piedad de tu pueblo 51. Te pedimos perdón 52. Ten piedad de mí, oh Señor 52a. Ten piedad, Señor, ten piedad 53. Ten piedad, Señor 54. Tú nos darás la vida GLORIA 56. Gloria a Dios 55. Gloria a Dios en los cielos 57. Gloria, gloria, aleluya ACLAMACIONES 89. Aleluya cantará 90. Aleluya 91. Busca primero el Reino de Dios 92. Pon aceite en mi lámpara Señor 92a. Honor y gloria 93a. Tu palabra me da vida CREDO De los Apóstoles Credo Niceno constantinopolitano OFERTORIO
94. A Ti venimos juntos, oh Señor 95. Bendito seas, Señor 96. Con amor te presento, Señor 97. De manos extendidas 98. Te presentamos el vino y el pan 99. En la tierra la sembró 100. En tus manos de Padre 101. Este pan y vino Señor 102. Fiesta del Banquete 105. Saber que vendrás 106. Señor, te ofrecemos 107. Te ofrecemos, Señor 108. Te ofrecemos nuestra juventud 109. Al altar del Señor 110. Un día de Bodas 111. Un niño se te acercó SANTO 112. Ecuatoriano 113. Español 114. Gabaráin 115. Hosanna, ¡hey! 116. Italiano 117. Santo (de los querubines) 118. Quintas 119. Salvadoreño 120. Venezolano COMUNIÓN 121. Amarte en los pobres 122. Amor, hermano mío 123. Balada del camino 124. Cerca está el Señor 125. Como el padre me amó 126. Con vosotros está 127. Confía siempre en Dios 128. Contigo es más fácil caminar 129. Credo nicaragüense
130. Cristo libertador 131. Cristo te necesita 132. Cuando el pobre 133. Cuando un niño con hambre 134. Da pacem domine 135. Defensor de la verdad 136. Dejándolo todo 137. Donde hay amor, allí está Dios 138. Donde hay caridad y amor 139. El señor es mi fuerza 140. En la fracción del pan 141. En momentos así 142. Es mi cuerpo 143. Esa es la gente 145. Estoy pensando en dios 146. Fiesta del banquete 147. Grita, profeta 148. Háblame 149. Hombres nuevos 150. Id y enseñad 152. La llamada 153. Luz que vence a las sombras 154. Mi pensamiento eres Tú 155. No adoren a nadie más 156. No me habéis vosotros elegido 157. Nuestro hermano Jesucristo 158. Nueva generación 159. Padre nuestro 160. Pequeñas aclaraciones 161. Pescador de hombres 162. ¡Qué detalle! 163. Que sea mi vida la sal 164. Quiero alabarte 165. Seguirte sólo a ti 166. Señor te quiero seguir 167. Siempre es nuevo el amor
168. Solidaridad 169. Solo Dios es grande 170. Somos semilla 172. Tan cerca de mi 173. Te conocimos al partir el pan 174. Tengo que gritar 175. Testigos 176. Todos comemos el mismo pan 177. Tú eres señor el pan de vida 178. Tuyo soy 179. Una espiga 180. Vaso nuevo 181. Vos sos el dios de los pobres 182. Yo soy el pan de vida 182b. El designio VÍSPERAS 183. Este es el día del Señor 185. Hora de la tarde 186. Junto a ti 187. Languidece, Señor, la luz del día 188. Libra mis ojos de la muerte 189. Luz que te entregas 190. ¿Qué ves en la noche? 191. Quédate con nosotros 192. Te damos gracias, Señor 193. Como una ofrenda de la tarde 194. Cuando la luz del día está en declive ADVIENTO 195. Cantemos, hosanna 196. ¡Maranatha, ven Señor Jesús! 197. Preparemos los caminos 198. Ven, ven Señor 199. ¡Cielo, que llueva ya la justica! 200. Ven, Salvador 201. Alegría de esperar 202. Vendrá una nueva luz sobre la tierra
203. La Virgen sueña caminos 204. Un pueblo que camina 205. Ven y sálvanos 206. Llegará la libertad 207. Ven, Salvador 208. Canta con gozo 209. Maranatha 210. Cristo, nuestro Salvador 211. Vamos a preparar 212. Dios es nuestra esperanza 213. Llega el Mesías 214. Esperando, esperando 215. Maranatha, ven Señor Jesús 216. Maranatha, maranatha 217. Tiempo de espera 217. Ven, Señor 218. Santa María de la esperanza CUARESMA SEMANA SANTA 219. Tu cruz adoramos, Señor 220. Improperios 221. Vean la cruz de salvación 222. Victoria, tú reinarás 223. Perdónanos nuestras culpas 224. Dios es fiel 224. Te pedimos perdón, Señor 225. Ten piedad de mí 226. Oh rostro ensangrentado 227. Por nuestro amor murió el Señor 228. Crucem tuam 229. Dame tu perdón (Mi) 230. Les doy un mandato nuevo 231. Tantum ergo (castellano) PASCUA 232. Canto de Salvación. 233. Resucitó
234. Este es el día (Sal 117) 235. Pascua sagrada 236. Luz que vence a la sombra 237. Acuérdate de Jesucristo 238. Agua, lávame 239. Hoy el Señor resucitó 240. En la mañana de resurrección 241. La fiesta del Señor 242. Canta con júbilo 243. Nuestra Pascua ESPÍRITU SANTO – PENTECOSTÉS 245. Oh Señor, envía tu Espíritu (Sal 103) 246. El Espíritu del Señor 247. Ilumíname Señor con tu Espíritu 248. Veni Creator (Gregoriano) 249. Veni Creator Spiritus (Taizé) 250. Ven oh Santo Espíritu (Taizé) 252. Espíritu Santo, ven 253. Día y noche. MARÍA 254. A tu amor nos acogemos 255. Anunciación 256. Bendita entre las mujeres 257. Cantando de alegría 258. Cántico de María 259. Dolorosa 260. Gracias Madre 261. Hoy te quiero cantar 262. Madre de América Latina 263. Madre de la alegría 264. Madre de los jóvenes 265. Madre de los pobres 266. Madre de los rostros 267. Madre del salvador 268. Magnificat 269. María del Evangelio
270. María en el trabajo 271. María madre nuestra 272. Porque eres tan distinta 273. Salve, Madre 274. Salve Madre de la Iglesia 275. Santa María de la esperanza 276. Santa María del amén 277. Santa María del camino 278. Te aclamamos, oh María 279. Virgen de la Merced (Nazaret) ANTÍFONAS 280. Bonum est confidere 281. Cristo Jesús, disipa mis sobras 282. Caminemos mientras haya luz 283. Contemplaré tu vida en mí 284. Crucem tuam adoramus 285. Da pacem Domine 286. De noche iremos 287. En ti Señor reposa todo mi ser 288. El Señor es toda mi fuerza 289. En ti confío Señor 290. En tu amor señor Jesús 291. la llama de tu amor, Señor 292. Cantaré las misericordias del Señor 293. Laudate omnes Gentes 294. Laudate Dominum 295. Magnificat 296. Nada te turbe, nada te espante 297. Nada nos separará 298. Oh pobreza fuente de riqueza 299. Seguiré adelante Señor 300. Siento tu llamada 301. Señor óyeme 302. Tú, Dios, nos amas 303. Tengo sed de ti 304.Ubi Charitas et amor
305. Ven Oh Santo Espíritu 306. Veni Creator 307. Velaré contigo, Señor 308. Señor, envíanos tu Espíritu 309a. Crea en mi, oh Señor 309b. Cómo te pagaré, oh Señor 309c. Amor, hermano mío APÉNDICE 310. El amor de mi Dios 312. Manos abiertas 314. Tú que siempre nos perdonas 315. Cómo no creer en Dios 316. Jesús es mi pastor 317. Acepta, Señor, el vino y el pan 318. Venimos a ti 319. El pan que nos ha de libertar 320. Palabra de Pablo apóstol 321. Mensajero de la paz
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