Buscando El Fuego de Dios

March 13, 2024 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Buscando El Fuego de Dios...

Description

Buscando el fuego de Dios I.                 INTRODUCCIÓN   Yo creo que estamos en el tiempo en donde Dios quiere formar una tormenta de fuego, de su Fuego, que golpee esta nación y traiga un avivamiento.   FIRE STORM (Tormenta de Fuego): Un fuego violento (incendio) de tal intensidad que crea y mantiene su propio sistema de ventilación que lo aviva y propaga rápidamente.   Cada año el Ps Russell, que es el Pastor principal de Planetshakers le pide a Dios una palabra o una frase que marque ese año específico para las iglesias de Planetshakers alrededor del mundo. Y este año la palabra que dio fue Crecimiento Supernatural.   En la Biblia hay una declaración que aparece frecuentemente acerca de cómo es que Él derrama su bendición: la unidad. En salmo dice: donde hay unidad, ahí el Señor ha mandado la bendición.   Uno podrá contra 1,000, dos contra 10,000. Como creamos crecimiento supernatural es a través de unirnos todos. La iglesia nació de personamos uniéndose.   Cuando Jesús resucitó nos dejó una promesa. Que Él enviaría a alguien que representaría a Jesús y nos guiaría a toda verdad y es el Espíritu Santo y nos dijo que lo esperáramos.   Hechos 1:8  pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."    Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.    Hechos 2:1-5." Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;  y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.  Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen."   En una mente, unificados en propósito. Su propósito era recibir algo del cielo para cambiar sus vidas. En ese lugar había gente de todo tipo, diferentes carreras, estatus social, etc. Pero lo que los mantenía unidos era que Jesús era el centro. Ellos estaban expectantes. Dios se encuentra con tu expectativa. Los 120 estaban expectantes de la venida del Espíritu Santo.    En ese lugar, lenguas de fuego se pararon sobre las cabezas de los que estaban en ese lugar. Y esa imagen es como la de dos fuegos uniéndose para crear un fuego tan violento para traer un avivamiento tal a todo el mundo que nunca parara. Y hoy tu y yo somos resultado del fuego de los 120 en el aposento alto. 8







  Eso es lo que Dios quería, que, de ese lugar, de la expectativa de los 120, empezar una tormenta de fuego que cambiara la historia del planeta entero. Y de eso quiero hablar hoy, de lo que tuvo que pasar en la vida de los que estaban ahí, para que después de 2,000 y algo de años ese avivamiento siga dando resultados.   Lo que ellos experimentaron era el bautismo en el Espíritu Santo y estoy segura que el bautismo en el Espíritu es para todos. Este año en la conferencia de Planetshakers en Australia había niños que estaban siendo bautizados en el Espíritu Santo porque es para TODO aquel que lo quiera.   Cuando el fuego de Dios viene, Dios lanza el avivamiento   Hay un momentum, un impulso, que se crea cuando 2 fuegos se unen, cuando se unen se vuelven imparables.   Momentum (impulso): el poder de una fuerza que permite que algo sigue creciendo más fuerte o más rápido mientras el tiempo pase.   II       TRES COMPONENTES DEL FUEGO   Si vemos el lado científico del fuego, el fuego necesita 3 componentes para arder. COMBUSTIBLE, CALOR Y OXIGENO.          A.    Combustible    ¿Qué es el combustible en nuestras vidas? Es hambre. Cuando nosotros quitamos el hambre por Dios, estamos eliminando uno de los tres componentes que el fuego necesita. Tenemos que seguir estando hambrientos por Dios. Si eres cristiano ya de hace algún tiempo deberías estar aún más hambriento por Dios y su presencia que cuando comenzaste.   He visto que gente a través de los años cuando ven a alguien que recién se hizo cristiano y está encendido en fuego por Dios y va y hace mil cosas por servir dicen “ay, pero ya se calmará” o “ya se le bajará” “cuando maduren”. Y no no no, esa persona está siendo inmadura por no seguir buscando el fuego y seguir ardiendo en su corazón por buscar la presencia de Dios. Necesitas estar más hambriento hoy de lo que estabas ayer. La biblia dice que sus misericordias son nuevas cada mañana, cada día mejor, cada día más, ese crecimiento supernatural. Es hambre lo que te va a hacer que llegues a ese lugar de vivir en un crecimiento supernatural en TODAS las áreas de tu vida. ¿Porque sabes qué? El hambre te va a hacer buscar más de Dios, y es una promesa que, si buscas primero su Reino y su justicia, TODO lo demás te será añadido.    La conformidad apagara tu hambre. Si te empiezas a conformar con lo que tienes y con lo que Dios te ha dado tu hambre se va a apagar. Un médico me decía, si a tu cuerpo le das cosas que no lo nutren, pero se lo das constantemente, el cuerpo se va a adaptar a esas

sustancias y te las va a pedir. Por eso es que es tan difícil entrar en una dieta, porque tu cuerpo te pide lo que le has estado dando por tanto tiempo. Así es el hambre por Dios, entre más Lo busques, mas hambre vas a tener de Él.   Si has dejado de leer tu Biblia, tu hambre ha disminuido. Si has dejado de orar, tu hambre ha disminuido. Si has dejado de adorar, tu hambre ha disminuido. Si cuando vienes aquí al altar a alabar y adorar a Dios y esperas que el equipo de alabanza haga todo por ti, tu hambre ha disminuido. Si en media alabanza tus pensamientos son, “ay ya se equivocaron”, “hoy están desafinados”, “esa canción no me gusta”, para empezar las canciones no son para ti, son para El, y segundo, depende de ti traer el hambre a tu vida. El altar, en el momento de la alabanza y adoración, es un momento perfecto para que el fuego de dos personas puestas de acuerdo adorando al mismo Dios se una y haga algo tan impresionante que desde que entre la gente por esa puerta la presencia del Espíritu Santo sea algo extremadamente tangible en este lugar. ¿Apoco no sería increíble?   Entonces tenemos que estar hambrientos por su Palabra, por su adoración. Porque es el combustible el que atrae el fuego y a Dios le atrae tu hambre. Hambre es el combustible de un cristiano.   B.    Calor    El fuego también necesita calor. Sin calor un fuego no puede arder. Y para mí, el calor habla del poder. Recibirás poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ti para ser mis testigos dice Dios. Poder es el calor. Dios dice, “prefiero que estés caliente a que estés frio.” Hay veces que en la presencia de Dios uno siente un calor en el cuerpo; ¡es Su poder! El calor de un cristiano debe representar un lugar de hambre y poder.   ¿Alguna vez has entrado a un lugar y se siente como frio, así como si el ambiente estuviera frio? Así es el diablo, a él le gusta traer frio a nuestra vida para que nuestras circunstancian no sean un lugar cálido para el poder de Dios. Pero (¡a mi como me encantan los “peros” de Dios, la vida puede decirte una cosa, ¡PERO tu Dios es más grande, tu situación puede ser muy difícil, PERO Dios ya te dio la salida, puedes estar enfermo, PERO Jesús ya murió por tus enfermedades!), cuando recibes poder de Dios, tu vida se tiene que encender en calor. Tu fuego necesita calor.   El calor es la energía requerida para elevar la temperatura del combustible hasta el punto en que se despidan suficientes vapores que permiten que ocurra la ignición. Es el elemento que activa la combustión.     C.    Oxígeno   Pero el fuego también necesita oxígeno, que es el aliento de vida de Dios. Necesitamos estas tres cosas: hambre=combustible, poder=calor, el aliento de Dios, el refrescar, el mover del Espíritu, que es el oxígeno. Estas tres cosas son esenciales para una tormenta de fuego, para un fuego imparable, para ver a Dios moverse de una manera impresionante, para ver que el fuego del avivamiento golpe nuestra nación necesitamos

HAMBRE, PODER, Y EL MOVEL DEL ESPÍRITU.   III.             EL PODER DE FUEGOS UNIDOS   Cuando le quitas al fuego alguno de estos tres componentes, se va a apagar, se va a extinguir. Cuando los bomberos quieren apagar un fuego, buscan maneras de como quitar el combustible que lo mantiene encendido, o a veces echamos agua al fuego y lo que eso hace es quitar el calor y el oxígeno del fuego y se apaga. Si logras deshacerte de alguno de los componentes, el fuego no funciona.   Eso intenta hacer el diablo. Busca la manera de quitarte tan solo uno de los tres componentes para que el fuego con el que llegaste, con el que empezaste, con el que te enamoraste de Dios, con el que le hablabas a tus vecinos, a tus amigos, con ese fuego que te hacia no desmayar y dar todo de ti se apague y entonces vivamos una vida conformados con lo que ya tenemos. Y entonces nos volvamos una generación, una iglesia, unos jóvenes que así están bien, que si sus amigos no llegan pues no pasa nada, que si el grupo de vida no se llena pues ya que le podemos hacer, que si en toda la semana no pasamos tiempo delante de Él pues ya para la otra. Y el diablo lo hace de manera tan sutil que ni te das cuenta que es el. El busca maneras de decepcionarte, que alguien te lastime, que tu líder te ofenda, para que esa hambre se apague y entonces digamos “yo amo a Dios, pero no a la gente, y menos a la de esa iglesia”. No puedes amar a Dios si no amas a la gente, porque de tal manera amó Dios al mundo que entrego a su único hijo. No puedes tener pasión y fuego por Dios si no tienes pasión y fuego por la gente que este aquí junto a ti y la que está allá afuera. Aunque la gente te decepcione la tienes que seguir amando.   Marco 10:9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre."   Y no solo está hablando del matrimonio, Dios aquí nos ha unido. La biblia dice que cada ligamento, cada miembro aporta. Así que tú me necesitas a mí y yo te necesito a ti. Y somos todos juntos cuando nos unimos y ponemos nuestros fuegos juntos a arder juntos que nos convertimos en una fuerza imparable y una tormenta de fuego que impacte nuestra ciudad entera.   Así que el diablo intentara separar estos componentes. Pero aquí esta lo más emocionante, cuando fuegos se unen, crecen en intensidad. Yo creo que cuando mi fuego se encuentra con tu fuego, y el fuego del de junto y se unen, crecen en intensidad del avivamiento que enciende este lugar y literalmente cambie nuestra generación.   Cuando fuegos se unen, se vuelven inseparables. Si un fuego obtiene suficiente impulso (momentum) genera tanto calor que crea su propia corriente de aire y se convierte en un fuego violento conocido como tormenta de fuego. ¿Podría ser que un grupo de personas, de jóvenes, en Plenitud en Cristo, estuvieran tan hambrientas por Dios, por el poder de Dios, que quisieran en verdad el viento del Espíritu Santo, el oxígeno del cielo, que fuéramos una iglesia en donde el fuego de Dios este tan fuerte que una tormenta de fuego suceda en este lugar y que tu fuego crezca mi fuego y mi fuego crezca tu fuego y que de

repente cuando nos unamos nos volvamos imparables?   Escucha esto: el calor de un fuego crea una fuerte corriente ascendente de aire. Mientras nuestra alabanza sube, su presencia cae; nuestra oración sube, milagros caen; nuestra fe sube, el Cielo desciende. Podría ser que podamos subir una corriente de aire al cielo con nuestro fuego que establezca el Reino de los Cielos en este lugar.   Esa corriente ascendente de aire sucede cuando el fuego está ardiendo intensamente. Los cielos ya están abiertos.   Y se pone aún mejor. El calor de un fuego puede causar tormentas eléctricas, que producen rayos o relámpagos, que encienden nuevos fuegos. Cuando tú y yo estamos hambrientos, llenos del poder de Dios y con el oxígeno del Cielo y tu fuego se conecta con mi fuego y con el fuego del de al lado y ahora nuestra iglesia está en fuego y de repente hay un aire ascendente en el Espíritu y hay un impulso que es imparable, pero ahora estamos creando nuestro propio ambiente para lanzar relámpagos de avivamiento en ciudades, en naciones. Para que cuando ese relámpago de avivamiento caiga en la vida de una persona, una nación, una universidad entera, un fuego nuevo comience y el ciclo vuelva a empezar.   Este es el gran poder que hay en la unidad de dos fuegos. Y cuando nos unimos con tal potencia, lo que atamos en la tierra será atado en el cielo, y lo que desatemos en la tierra será desatado en el cielo; lo que dos o más pidan están de acuerdo se les dará, caerán milagros, prodigios y señales.   El Pastor Russell dice que así fue como Planetshakers creció. No fue a través de publicidad, si no a través de rayos de fuego cayendo sobre la gente. Una persona venia, se encendía en el fuego, regresaba a su universidad y traía otros 10 que se encendían en el fuego y cada uno traía otros días. Grupos de vida en donde una persona se encendió en el fuego e invito a otros 5 que también se encendieron en el fuego. Si queremos ser una generación diferente, una iglesia diferente, necesitamos el fuego de Dios. Con uno que se encienda por Dios hace la diferencia. Pero que mejor sería que todos nosotros nos encendamos por Dios y seamos tan imparables que la gente de afuera quiera lo que está aquí adentro.   Eso es un fuego imparable. Cuando el fuego llega a ese nivel, el enemigo intentara separarlo, pero no puede, pero si los mantenemos juntos NADIE nos puede parar.   Con la correcta combinación de condiciones atmosféricas, tornados de fuego pueden ser creados, los cuales son imparables con vientos de más de 250 kilómetros por hora y se vuelven imparables a menos que se les quite oxígeno, combustible o calor.   Cuando hemos escuchado de incendios en otros lugares. Uso este ejemplo, pero no estoy hablando de incendios devastadores, sino del fuego de Dios. Pero en algunos incendios el fuego es tan poderoso que va a 300 kilómetros por hora y es imparable. Entonces lo que intentan hacer es esperar a que se le acabe el combustible al fuego. Y a muchos cristianos nos pasa así, un día nos encendemos en fuego, en amor por Dios y al pasar de los días,

semanas, meses, olvidamos seguir buscando ese combustible que nos siga manteniendo en fuego por él. Y vivimos altas y bajas en nuestra vida cristiana. Nos encendemos y nos apagamos. Entonces cada vez que nos encendemos en fuego el diablo ya sabe que va a pasar y dice, “solo esperamos a que se consuma el combustible, espero a que se les quite el hambre, a que se familiaricen con la presencia de Dios, a que solo se vuelvan visitantes de iglesia, o se sientan tan bien con ellos mismos porque ya diezman que no busquen ir más allá.”   Al diablo no le preocupa alguien que va a la iglesia. No le gusta, pero no le preocupa. Le preocupa cuando te enciendes en fuego por Dios porque sabe que si sigues así y te unes con otra persona que está encendida por El vas a hacer imparable y harás cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni subió a corazón de hombre. ¡Jesús lo prometió, cosas mayores a las que El hizo haremos!   Eso asusta al diablo, cuando una iglesia esta tan encendida por Dios que no permite que las cosas pequeñas que se quieren meter apaguen nuestro fuego. Que una generación de jóvenes este tan encendida en fuego que no nos importe lo que el mundo este ofreciendo si no que seamos nosotros los que tengamos algo que ofrecerles a los de afuera.   Yo quiero ser una cristiana que mi vida arda tanto que toque lugares a los que yo nunca he ido. Yo quiero ser una iglesia que nuestra hambre sea TANTA que haya lugares a los que alcancemos a los que nunca hemos ido. Que alguien vea las transmisiones, que crucen por esa puerta, que lleguen a sus grupos de vida, porque escucharon que un fuego estaba comenzando en una ciudad llamada Boca del Rio/Xalapa.   Pero aquí está el reto: mantenernos hambrientos por su presencia, mantener el combustible de su poder, y el oxígeno del Espíritu Santo. Un fuego no tiene que decir nada, tu sabes que está ahí. Que así sean nuestras vidas, que sin decir nada la gente pueda ver algo diferente.   El fuego atrae. Donde hay fuego, hay libertad porque el fuego lo que hace es quemar nuestras limitaciones. Libertad en alabar y adorar. Tu alabanza, tu adoración y tu hambre por Dios dictan el ambiente que se viva en la iglesia.     IV.             MINISTRACIÓN   El pueblo de Israel se decidió a no seguir a Dios no cuando estaban sufriendo sino cuando Dios los estaba bendiciendo. Podrá ser que seamos una iglesia que Dios nos bendiga súper abundantemente y aun así sigamos hambrientos por su presencia, que no perdamos nuestra dependencia de Él, nuestro deseo por su oxígeno, su aliento, su poder, su presencia. Que no nos pase que digamos “eso ya ha pasado, ya lo he visto, esa canción la han puesto 10 veces.”   Dios quiere que Plenitud en Cristo crezca tanto a través de conectar su fuego y nos encendamos unos a otros. Yo oro porque cada persona que está hoy aquí termine el año más hambrienta por Dios de lo que empezó. Que nos posicionemos a recibir de Él, a

servirle a Él, a no conformarnos, a ir más allá, al siguiente nivel en adoración, en alabanza. No nos conformemos, sino que podamos decir, “Dios enciende nuestro fuego, quiero arder más por ti.” Si ese eres tú, pasa al frente. Si hoy dices “ya basta, ya no más” de una vida de altas y bajas, de temporadas de fuego y temporadas de frialdad.   Dios necesito más de tu fuego, más de tu hambre, más de tu poder. Si hay cosas que han estado queriendo separarte del fuego de Dios, de hambre por El, del poder de Él, de su oxígeno, hoy se van en el nombre de Jesús.

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF