Buscando a La Madre Perfecta

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BUSCANDO A LA MADRE PERFECTA El hijo aparece en escena y ubicándose en el centro se dirige al público. -Hijo: No -Hijo: No sé si a ustedes les ha pasado lo mismo, pero, sucede que a veces renegamos de la mamá que tenemos y hasta quisiéramos cambiarla por otra. Este drama nos ayudará a los hijos, a comprender este tema. -Mamá: ¡Hijo…! ¿Dónde estás…? ¿Estás ahí …? -Hijo: ¿Si, -Hijo: ¿Si, mamá? ¿Qué quieres… quieres…? -Mamá: ¡Ven, -Mamá: ¡Ven, hombre…! hombre…! ¿Te estoy llamando, no… no…? -Hijo: ¡Ay… mamá! Pero ¿Para qué…? qué…? ¿Ahora, ¿Ahora, qué quieres…? -Mamá:  -Mamá: 

¿Qué

has

dicho?

¡Muchacho

malcriado!

¡Te

estoy

escuchando…ah! ¡Cuidadito, nomás, que te rompo la boca, ah…! -Hijo: (dirigiéndose -Hijo: (dirigiéndose al público) ¿Se dan cuenta? ¿Les pasa eso a ustedes también? -Mamá: ¡Apúrate, -Mamá: ¡Apúrate, oye, te estoy llamando! Mira que no voy a ir por gusto, ah? -Hijo:  -Hijo:  Mirando asustado a un costado: Así As í se pone cuando se molesta… ¡Ay…! ¡Ay…! ¿Por  ¿Por qué nos pasa esto a los hijos…? hijos…? Yo necesito una madre que me mime, que me dé cariño, abrazos, besos, caricias… Una madre amorosa, llena de amor… -Mamá: Caminando -Mamá: Caminando toda enamorada, recibe al hijo llenándolo de caricias. ¡Hola, mi bebito, mi chiquito bello! ¡Cómo te ha ido en la escuela… escuela …? Ven mi amor, que te voy a lavar tus manitos y ponerte tu babero, para que no te ensucies, mi rey… rey… 1. ¡A que no adivinas qué te he comprado, comprado, mi cielo…! -Hijo: A -Hijo: A ver mamá, ¡Qué me has comprado? -Mamá:¡ Un lindo osito de peluche…! -Hijo: ¿Un osito…? ¡Mamá, yo, ya soy un púber…! -Mamá: ¡Nada -Mamá: ¡Nada…, …, tú, para mí, eres y serás siempre mi bebito…! -Hijo: Arrancándose -Hijo: Arrancándose el babero. ¡No, no no…! no…! ¡Yo no quiero una madre así! Si yo, quiero ser en el futuro una persona fuerte y segura, necesito una madre algo estricta, ¿No… ¿No…? -Mamá: Vestida -Mamá: Vestida de militar, ingresa a paso ligero y se cuadra. ¿Ya hiciste tus tareas?

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-Hijo: ¡No, mamá…! -Mamá: ¿Ya arreglaste tu cama? -Hijo: Todavía. -Mamá: ¿Ya llevaste tu ropa sucia a la lavadora? -Hijo: ¡No, mamá…! -Mamá: ¿Y, por qué…? ¡Vamos, rápido! ¡Al piso! ¡50 planchas…! ¿Te estoy mirando, ah? ¡Empieza, uno…, dos…, tres…! -Hijo:  ¡Asuu…! ¡Qué es esto…!  ¿Ustedes no quieren que yo tenga una madre así, no? Yo necesito una madre calmada, que me trate con suavidad, sin presiones, que viva y disfrute la vida con calma; que sea más relajada… Hola mamá, que bueno que te encuentro en casa. Mamá, sabes, me duele la cabeza. -Mamá: (Con auriculares y moviéndose al ritmo de una canción…)¡Hola, hijo…! -Hijo:  ¡Mamá, te digo que toda la mañana me ha estado doliendo la cabeza…! -Mamá:  ¡Hijo, sabes, relájate, vive la vida sin apuros, con mucha paz y mucho amor… ¡Vamos…, súbete a mi nube y verás que se te pasará el dolor de cabeza! -Hijo: ¿Quéééé….? ¿Subirme a una nube…? ¡Esta mamá está más volada! ¡No, no, no…! Yo no quiero esta mamá. ¡Yo necesito una madre que se preocupe por mí, por las cosas que me pasen, que viva pendiente de mí…! -Mamá: ¡Ay...!, ¡Ya va a ser la una de la tarde y mi hijo todavía no llega! ¡Qué desesperación! ¡Toda la mañana pensando en mi hijo…! Voy a pararme en la puerta para ver si llega; aunque creo que mejor me voy al colegio a recogerlo… -Hijo: ¡Hola, mami! -Mamá: ¡Hasta que por fin llegaste! Toda la mañana he estado pensando en ti, hijo. ¿Has comido toda tu lonchera, hijo? ¿No te has agitado en el recreo, no? ¿Has sudado en el recreo? ¿No te falta nada, no? -Hijo: ¡Mamá, estoy bien, no me ha pasado nada! -Mamá: ¿Qué tal te fue en el colegio?

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-Hijo:  Todo bien, mamá, sólo que el profesor quiere hablar contigo mañana… -Mamá: ¿Qué…? -Hijo: ¡Nada, mamá; no ha pasado nada! -Mamá: ¡Ese profesor! ¡Ya se pasó! Ahora mismo voy al colegio… -Hijo: ¡Pero, mamá, es para mañana…! -Mamá: ¡Tú, cállate, yo soy tu madre y yo sé lo que hago…! Yo necesito una madre que sea ordenada, hacendosa, que se preocupe por todas las tareas de la casa. ¡Hola, mami! Pero, ¿Por qué estás así vestida? -Mamá:  ¡Estoy así, porque estoy limpiando la casa. Ahora, sácate la camisa, el calzoncillo y las medias, para lavarlos de una vez, y sal un rato de tu cuarto, que voy a hacer la limpieza! -Hijo: ¡Pero, mamá…! ¿No crees que estás exagerando? -Mamá: Para nada, hijo. ¿Tú sabes la cantidad de bacterias que hay en el ambiente y el peligro de adquirir enfermedades? Mira, aquí tienes tu cepillo, tu jabón germicida y tu toalla… -Hijo: ¡Pero, mamá! -Mamá: ¡Ah, y aquí tienes la lejía para desinfectar la ducha después que te bañes…! -Hijo: ¡Nooo…! ¡Tampoco es así, yo puedo hacer las cosas solo, y puedo ayudar en la casa. No quiero una madre que sea la empleada del hogar! Yo quiero tener una madre que se vista bonita, con una blusita y una falda pegadita, con sus manos cuidadas, que siempre esté arreglada a la moda. -Hijo: ¡Mamá…! ¿Eres tú…? -Mamá: ¡Hi, baby! ¿You like to play close to my home? (¡JAI, BEIBI! ¿YU LAIK TU PLEI CLOUS TU MAI JOM?) -Hijo: ¿Quéeee……? -Mamá: ¡Sorry, baby! ¡Qué tal me veo? ¿Te gusta mi look otoño-invierno 2014? -Hijo: ¡Sí, claro, mamá! Se te ve bien! -Mamá: ¿Y qué me dices de mis zapatos? Los compré en “Platanitos”, por si acaso, ah? ¿Y de mi tinte, color palillo, no me vas a decir nada? ¡Estoy toda regia!, ¡Ah, y mis lentes para sol, son “Gucci”! ¡Me siento divina…!

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-Hijo: Mamá, pero, son las 10 de la noche… ¡Estarás cansada! -Mamá: ¡Ay, hijo, estuve buscando un jean sacapompis, por todo Gamarra y no pude encontrarlo. -Hijo: ¡Oh, nooo…! Está bien que la moda no incomoda, pero esto es una exageración…. Yo, lo que necesito es una madre jovial, con la que pueda conversar; que pueda ser mi amiga ¡Que sea moderna; Una mujer de este tiempo! ¡Mamá…! ¿Qué te pasó…? ¡Estás achibolada…! -Mamá: ¡Habla, hijo! ¿Qué dicen tus amigos? -Hijo: Ah, mamá, quería pedirte permiso para ir al cumpleaños de mi amiga del salón, es el sábado, ¿Puedo ir? -Mamá: ¿Una fiesta? ¿Este sábado? ¡Qué bueno! Voy a llamar a toda mi batería, entonces. Esta fiesta, no me la pierdo. -Hijo:  ¡Pero, mamá! la invitación es para nosotros, sólo los amigos del salón. -Mamá: ¿Y, entonces? Acaso, ¿Yo no soy tu mejor amiga? No, no, hijito, Esta “Hora Loca”, no me la pierdo por nada. Voy a llamar por teléfono a mis amigas, si? Ya vengo… -Hijo: ¡No, no, no…! ¿Saben…? Ya no quiero tener a estas mamás. En verdad, la madre que necesitamos para toda la vida, la tenemos a nuestro lado y no sabemos

reconocerla ni valorarla. A veces somos

malagradecidos y nos portamos mal con ella. Nuestra madre tiene los mejores sentimientos y ella es única. Ella sabe querernos, corregirnos, educarnos, comprendernos y, sobre todo sabe darnos su amor. ¡En verdad, estoy arrepentido…! Aparecen en escena todas las “madres” y junto al hijo, se toman de las manos y saludan, mirando a las madres, por su día: “¡Gracias, mamá, por ser como eres!

¡Feliz Día de la Madre!