Bunge-UnaFfiaRealistaNuevoMilenio

March 25, 2017 | Author: fmedina491922 | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Bunge-UnaFfiaRealistaNuevoMilenio...

Description

Índice

Presentación a la segunda edición

13

Presentación

17

Prólogo a la segunda edición

19

Ontología

23

Primera parte Segunda parte Preguntas del público

25 49 55

Gnoseología Primera parte Segunda parte

7 73 105

Filosofía de la mente Primera parte Segunda parte Preguntas del público

123 125 151 15 5

Axiología y ética Primera parte Segunda parte Preguntas del público

17 173 195 207

Aplicaciones a la ciencias y técnicas sociales Primera parte Segunda parte Preguntas del público

215 217 4i 259

1

1

2

Anexos

263

La fenomenología y la ciencia

265

A. Ontología I. De la naturaleza del ser II. De la esencia III. Del cambio IV. De la substancia V. De la realidad

267 267 267 267 268 268

B. Gnoseología I. La raíz del conocimiento II. El objeto primordial del conocimiento III. El dato inmediato del conocimiento IV. Lugar del conocimiento de las esencias

269 269 270 270 271

C. Metodología I. Del criterio de verdad II. De la finalidad de la ciencia III. De la descripción IV. Del análisis V. De la fantasía

273 273 273 274 275 275

D. Axiomática 277 I. La fundamentación de las ciencias 277 II. El fundamento del conocimiento de la realidad . 2 7 7 III. Temporalidad del fundamento 278 IV. De la jerarquía y autoconciencia de la ciencia ..278 V. El fundamento del fundamento 279 E. Psicología, historia y sociología del conocimiento ...281 I. Del descubrimiento científico 281 II. De la historia del conocimiento 282 III. Del lugar de la psicología 282 IV. De la finalidad última de la ciencia 283 V. De la comunicabilidad del conocimiento 284 Conclusión

285

índice onomástico índice temático

PRESENTACIÓN A LA SEGUNDA EDICIÓN

Entre el Perú y el profesor Mario Bunge hay una relación entrañable, de especialísima calidez con la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, donde condujo dos cursos internacionales en los q dialogó y polemizó con los participantes. Su presencia en Lima generó encendidos y fecundos debates que trascendieron las aulas y llegaron al periodismo escrito y de radio. En todas sus presentaciones combatió sin tregua a l mediocridad y limitaciones ideológicas impuestas por el conservadurismo. Sus enseñanzas nos t r a n s m i t e n s v o c a c i ó n por l a d e f e n s a d e l a racionalidad y el realismo. ue

a

u

Vigencia de la filosofía. Ciencia y técnica, investigación y universidad, fue fruto del primer curso internacional del profesor Bunge nuestra universidad (abril de 1996). Es temprano aún para evaluar el impacto e influencia de sus p e n e t r a n t e s críticas al p o s m o d e r n i s m o , al relativismo, a la hermenéutica y a otras corrientes que tanto han hecho por alejar a la filosofía de las ciencias y de las tecnologías, sin embargo, al revisar la bibliografía de filosofía de la ciencia y de epistemología encontramos su impronta decisiva en las investigaciones y el pensamiento científico y filosófico. e

n

Una filosofía realista para el nuevo milenio recoge sus aportes realizados en el seminario internacional del mismo n o m b r e ( m a y o (de 2001) y s u s d i á l o g o s c o n los panelistas y con el público asistente, que reflejan su lucidez, agudeza intelectual y su responsabilidad académica y sensibilidad para comprometerse con las dudas e inquie-

tudes del público. La estructura del volumen sigue la secuencia de sus ponencias efectuadas durante los cinco días del seminario, esto es: ontología, gnoseología, psicología de la mente, ética y axiología, y, finalmente, aplicaciones a las ciencias y las técnicas sociales. El lector podrá constatar que se ha mantenido el estilo de la exposición oral. Esto permite, entre otras cosas, apreciar la espontaneidad y paciencia del maestro en las respuestas a sus oyentes. Sus tesis filosóficas parten de las ciencias y vuelven a ellas para ayudarlas a encontrar respuestas a sus acuciantes problemas, generalmente opacados por la terca reticencia al análisis conceptual. Su Ontología toma como punto de partida la caracterización de la realidad, el cambio, tiempo, causalidad y vida. Es una ontología que parte de la ciencia, marca diferencias con las ontologías especulativas y p r o p o n e un m a t e r i a l i s m o e m e r g e n t i s t a , r e a l i s t a y sistemista. En Gnoseología o Epistemología defiende la universalidad de la verdad objetiva, marca distancias con las especulaciones sociologistas, constructivistas y relativistas, y hace deslindes con el "pensamiento débil", el posmodernismo y la hermenéutica, superando las confusiones entre ciencia y tecnología. Las contribuciones del profesor Bunge en psicología son hoy inestimables. Ha encarado las cuestiones centrales de la mente y los procesos cerebrales, que, aunque son diferentes, están imbricados fuertemente. Propugna el desarrollo de la psicobiología y de las neurociencias cognitivas. Ha renovado la filosofía de la psicología con la inclusión de la lógica, semántica, epistemología, ontología y la ética en los estudios de las teorías y prácticas en esta disciplina. Su u r t i c a n t e p e r o p r o d u c t i v a crítica a los d u a l i s m o s e interaccionismos ya tienen resultados. Frente a la pregunta ¿dónde están los valores? el profesor Bunge responde que los valores están en los cerebros y las normas éticas en el comportamiento de los individuos en sociedad, por tanto se les puede fundamentar científicamente puesto que no anidan en el mundo de las ideas. Su ética se denomina 'agatonismo' que puede expresarse como

'goza de la vida y ayuda a vivir'; se trata de la búsqueda de lo bueno para uno mismo y para los demás. Se trata, asimismo, de conjugar los deberes con los derechos y el egoísmo con el altruismo. Sus contribuciones alcanzan el campo de las ciencias y las tecnologías sociales, tema descuidado por los filósofos del siglo XX. Desde su realismo y sistemismo critica la acumulación de datos de los empiristas o positivistas, que apenas se atreven a hacer generalizaciones, y a los idealistas que no se molestan en contrastar sus hipótesis. Propone, asimismo, explicaciones mecanísmicas en las ciencias sociales, allí donde predomina la especulación que todavía muchos investigadores universitarios de nuestro medio siguen ignorando. El profesor Bunge ha propuesto un sistema filosófico. Esto es realmente extraordinario, pues, si revisamos los trabajos e investigaciones filosóficas del siglo XX, no encontraremos otro filósofo que haya realizado una propuesta similar. Su Trearice on Basic Philosophy, en 8 tomos, ha tenido amplia repercusión en el mundo académico. Cabe destacar que el profesor Bunge ha actualizado sus trabajos más importantes publicados a lo largo de su fecunda vida académica, práctica poco usual entre científicos y filósofos respetables de hoy. Este es un libro cuyo autor, lejos de solazarse en críticas especulativas, en la soledad de las alturas, nos aproxima a la filosofía como actividad fecunda y estimulante, que encara los conceptos e hipótesis con herramientas formales que facilitan el pensamiento y el método sistemático. Libros de este tipo señalan pautas sobre cómo pensar y qué es pertinente hacer hoy, en este campo, para promover la lectura y el diálogo creativos. Hemos puesto especial cuidado en esta edición que ahora incluye un prólogo del autor y dos anexos con los índices onomástico y temático. Es, a no dudarlo, un libro para ser leído y disfrutado, porque en un campo aparentemente difícil y poco accesible a un vasto sector de lectores, abor-

da los temas y controversias con un lenguaje sencillo y prosa ligera. Agradecemos a todas las personas que asistieron a este curso. A Luis Piscoya Hermoza, por su compañía permanente y apoyo; a David Sobrevilla Alcázar, destacado filósofo, por sus oportunos consejos; al profesor Francisco Miró Quesada Cantuarias, por su participación en los debates; a Raymundo Prado Redondez y Pedro Ortiz Cabanillas, que también animaron los diálogos. A r m a n d o Barreda, compañero de ruta, merece un reconocimiento especial porque con él compartimos años de aventura editorial.

Lucas Lavado Lima - 2007

PRESENTACIÓN

¿Cumple algún rol la filosofía en el mundo de hoy? ¿Frente a los g r a n d e s p r o c e s o s y t e n s i o n e s de un m u n d o globalizado, todavía puede cumplir alguna tarea importante? ¿Tiene respuestas para nuestras tribulaciones de cara a un futuro imprevisible? La ciencia y la tecnología han hecho progresos nunca imaginados, ¿puede la filosofía estar al día con estos cambios? Sostenemos que este libro de Mario Bunge tiene algunas respuestas desde la filosofía científica. Respuestas elab o r a d a s a p a r t i r de u n a r e v i s i ó n c r í t i c a de las contribuciones en el campo de las ciencias y las tecnologías. Encara aquellos problemas irresueltos, utilizando los métodos más avanzados y a su vez rigurosos de la lógica y la semántica. Es el resultado de sus clases realizadas en Lima del 21 al 25 de setiembre del año 2001, como parte del Cuarto Curso Internacional: Una filosofía realista para el nuevo milenio. Se han c o n s e r v a d o los diálogos tanto con los panelistas como con el público asistente. Reflejan su responsabilidad académica y sensibilidad para inmiscuirse con las dudas e inquietudes de su auditorio. Se ha seguido la secuencia de las presentaciones efectuadas durante cinco días: ontología, epistemología, psic o l o g í a de la m e n t e , ética y a x i o l o g í a y, f i n a l m e n t e , aplicaciones de las ciencias y las técnicas sociales. Constituyen una síntesis de sus aportes, puesto que Bunge es quizás el ú n i c o filósofo c o n t e m p o r á n e o que p r o p o n e un sistema filosófico en sentido estricto.

Con Vigencia de la filosofía (1998), inauguró los cursos internacionales en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, animando los debates filosóficos en el Perú. En cada una de sus presentaciones ha suscitado polémicas por sus críticas al posmodernismo, al relativismo, a la hermenéutica y a otras corrientes que tanto han hecho por alejar a la filosofía de las ciencias naturales y sociales, así como de las tecnologías. Este es un libro para ser leído y disfrutado, porque en un campo aparentemente difícil y poco accesible a un vasto sector de lectores, aborda temas que desatan controversias. Es, además, un libro que lejos de solazarse en críticas demoledoras en la soledad de las alturas, aproxima los debates filosóficos pertinentes a la ciencia, a los profesores, investigadores y estudiantes de carne y hueso. Porque, creemos, que la filosofía es eso: un modo de vida y un modo de pensar fecundo y contagiante. Muchas personas concurrieron a los cursos internacionales y han prolongado su participación leyendo y discutiendo los libros que a partir de ellos se han editado. Libros de este tipo en nuestro medio, señalan pautas sobre lo que es pertinente hacer hoy, en este campo, para promover la lectura y el diálogo creativos. Agradecemos a todas las personas que asistieron a este curso y que no podemos nombrarlas por razones de espacio, quienes sin duda contribuyeron con su activa presencia. Mención especial merecen Ramón García-Cobián, quien tuvo la amabilidad de leer el texto íntegro; Luis Piscoya; David Sobrevilla; Francisco Miró Quesada; Raymundo Prado y Pedro Ortiz Cabanillas, entre los que han participado en el desarrollo del curso. Armando Barreda, compañero de ruta, merece un reconocimiento especial porque con él compartimos años de aventura editorial.

Lucas Lavado Lima-2003

PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN

RAZÓN Y PASIÓN

Alejandro Agostinelli plantea francamente un problema que nos angustia a todos los ilustrados (o iluministas, lúcidos, o progresistas). Este problema es: ¿qué hacer para salvar la modernidad de los ataques de los fundamentalistas religiosos, morales, políticos, económicos, y de otro tipo? En otras palabras, ¿qué podemos hacer para salvaguardar y enriquecer los ideales progresistas de las revoluciones americana (1776), francesa (1789) y latinoamericanas (ca. 1810)? ¿Cómo actualizar la noble consigna «Libertad, igualdad, fraternidad», y qué hacer para impedir que las iglesias o las grandes corporaciones coarten la búsqueda y la difusión de la verdad? Alejandro Agostinelli propone combinar la racionalidad con la mística. Esta propuesta me recuerda a los cristianos que se suicidaban al acercarse el año 1000 por temor al fin del mundo. Yo creo que la racionalidad es tanto más necesaria cuanto más peligra. Y no se la defiende contemplándose el ombligo ni repitiendo fórmulas mágicas tales como «Om», «Cristo Rey», «Ala inshala», o «Libre comercio». La racionalidad y los demás valores se defienden enfrentando la realidad con ayuda de su conocimiento y del amor a la vida y la pasión por el bien público. La mística sólo puede estorbar, porque ni siquiera se puede saber qué es. En efecto, lo místico es inefable, inexpresable e incomprensible. El recurso a la mística es, pues,

escapista. Porque sé que Agostinelli es un luchador y no un escapista, supongo que se ha expresado mal. Sospecho que quiso decir «pasión», no «mística». Me explicaré. La razón, aunque necesaria para entender el mundo y para corregirlo, no basta: también hace falta la pasión. Por esto es que el órgano del conocer (el neocórtex) está íntimamente conectado con el órgano de la emoción (el sistema límbico, ubicado debajo de la corteza cerebral). Ambas regiones del cerebro humano se conectan mediante haces de nervios por los que las señales se propagan en ambos sentidos. Esto hace que podamos controlar las pasiones y que nos apasionemos por el conocimiento (a menos que hayamos sido amaestrados para «Creer, obedecer, combatir», como exigía Mussolini). En otras palabras, unas veces la razón es esclava de la pasión (Hume), pero otras la pasión energiza a la razón. El que ocurra lo uno o lo otro depende de la naturaleza de la tarea que nos propongamos. Cuando buscamos los medios más adecuados para alcanzar una meta que nos interesa, utilizamos la razón como instrumento. En cambio, cuando nos entusiasma un problema intelectual, la pasión hace de esclava de la razón. Sólo las tareas rutinarias exigen tan poca pasión como razón. ¿Quién ha visto un burócrata o un artefacto tan imaginativo como entusiasta? Volvamos al problema práctico: ¿qué hacer para parar la ola fanática? En otras palabras, ¿cómo podemos salvar lo mejor de la modernidad? Movilizando a la gente. Pero hay que admitir que las masas no se movilizan predicándoles las virtudes de la búsqueda de la verdad. Hay que procurar mostrar a la gente que la verdad científica puede servir para mejorar la calidad de vida, al cuidar la salud, aliviar el trabajo insalubre o riesgoso, mejorar las cosechas, etc. Lo que acabo de decir no convencerá al obrero, campesino, artesano, o pequeño comerciante, ni menos aun al desocupado. Éstos saben de sobra que los más beneficiados por el conocimiento moderno son los poderosos. Los

demás han quedado al margen de la modernidad, y en particular de la ciencia y de la técnica. Y seguirán marginados culturalmente mientras también sigan marginados económica y políticamente. Si pretendemos que todos se beneficien con el conocimiento, debemos propender a que todos tengan la oportunidad económica y política de acceder a la cultura. En otras palabras, tenemos que ayudar a que el desarrollo, o progreso, sea integral, no parcial. Esto vale para todos los países, pobres o ricos. De poco vale manejar un Cadillac, ya sea en Dallas o en Buenos Aires, si se piensa y siente como un bárbaro. Tampoco sirve de mucho amar la mecánica quántica o la literatura del Siglo de Oro si no se dispone de tiempo o de energía para cultivarlas, porque hay que dar clases durante diez horas seguidas para parar la olla. El progreso, o desarrollo, debe ser global, o sea, para todos y tanto económico y político como cultural. El trabajo por el iluminismo y contra el oscurantismo debiera ser parte del trabajo por el desarrollo integral. Cuando no lo es, da resultados magros y vulnerables, como ocurrió en toda Latinoamérica con las élites librepensadoras («afrancesadas») de los siglos XIX y XX. Mientras los patrones pensaban de segunda mano ideas avanzadas, vivían lujosamente y estaban al tanto de las últimas novedades literarias, filosóficas y políticas de Europa o de los EE.UU., sus peones pasaban hambre y eran maltratados por sus capangas. La moraleja para el ilustrado (o lúcido, progresista) es que no b a s t a dar o e s c u c h a r c o n f e r e n c i a s c o n t r a el oscurantismo. También, que hay que militar en política por un orden social más justo, que no use la superstición como instrumento de control social para beneficio de unos pocos. Sin embargo, para hacer política en serio, y no como pasatiempo, hay que empezar por conocer el medio en que se actúa: hay que estudiar los problemas sociales del barrio, la ciudad, la provincia o la nación en que se vive. En los países avanzados, tal estudio se hace principalmente en las universidades. En los demás países, los pro-

blemas sociales rara vez son estudiados en serio en las univ e r s i d a d e s . En é s t a s , el típico p r o f e s o r de e c o n o m í a , sociología o politología repite textos gringos o gabachos, que en el mejor de los casos tratan de sociedades avanzadas, y en el peor son diatribas ideológicas que solo sirven para indignar. En otras palabras, allí donde los problemas sociales más duelen, no son estudiados científicamente, de modo que los políticos no disponen de guías teóricas fehacientes. ¿Qué hacer para promover el estudio serio de los problemas sociales cuando los descuida la universidad? Prop o n g o que se los estudie fuera de ella, en c e n t r o s o asociaciones de aficionados empeñados en convertirse en expertos. (El primer economista argentino fue mi tío Alejandro, ingeniero; y el primer sociólogo empírico argentino fue mi padre, Augusto, médico de profesión). Los escépticos podrían ser útilísimos en tales centros, ayudando a detectar el macaneo, tanto el importado como el de industria nacional, y que constituye el principal obstáculo al avance de las ciencias sociales en nuestros países. En r e s u m e n , creo que el p r o b l e m a que p l a n t e a Agostinelli se resuelve enfrentando la realidad social en lugar de rehuirla y caer en el estupor místico. A su vez, para enfrentar la realidad hay que comenzar por estudiarla en serio y en todos sus aspectos, y no sólo en el cultural. Y el estudio serio de cualquier problema es apasionado. Místico no, porque el arrebato místico ofusca y paraliza. Apasionado sí, porque sin pasión la inteligencia se gasta en tareas rutinarias. Y la salvaguarda de la civilización moderna no es tarea menuda, sino empresa grandiosa que exige grandes inteligencias apasionadas o, lo que es igual, grandes pasiones inteligentes. Mario Bunge

[2007]

ONTOLOGÍA

ONTOLOGÍA

PRIMERA PARTE

Mario Bunge ^ actualmente Se dice, y con razón, que la filosofía e s * ^ ^ s c a s e a n nueen crisis. No queda escuela filosófica en p i e , ^ , ^ m a s de ideas vas ideas filosóficas profundas y, aún más, s i ^ L 0.S universidafilosóficas. Las filosofías que se enseñan en j ^ a n dejado de des de todo el mundo están escolastizadas, y ¿ciencias y ^ inspirar a las ciencias; mientras tanto, l a s técnicas siguen avanzando vertiginosamen*^ ^ tomistas -

a s

J ) S

Todo está cambiando, menos la filosofía '^-istóteles; los siguen comentando a Tomás de Aquino y ^ * } $ clásicos; de marxistas siguen discutiendo los textos de ^ ^ u e r d o ; y los los positivistas lógicos no queda sino el r ^ ^ l e s si signifiposmodernos enhebran palabras sin i n t e r e s ^ ^ ^ s . Doctrinas can algo ni, menos aún, si expresan v e r d a ' ^ s e r v a d o r a s y que antaño fueron innovadoras son hoy cC? s e enseñan como dogmas. _ t

Mario Bunge y Francisco Miró Quesada Cantuarias

u

h

¡

m

t o m a

Los analíticos han atomizado la filosofía al eludir los do superficial, incluso frivola. Lo han hech* * 1 \: los problegrandes problemas de la filosofía tradicior» ¿ ? r a r todos los mas del ser, del conocer y del hacer, y al i g ^ - j & técnica y la nuevos problemas suscitados por la ciencia, ^stein. sociedad. Este e s e l legado d e Ludwig W i t t g ^ _ ^ ^ . r

a n r

e

e

m

Los antianalíticos han hecho algo mucho f ^ ^ f i c a dogmátiplazado la investigación filosófica por una r e ^ ^ í i mutilado el ca y tan opaca que es casi ilegible. De paso Y*. ¿}os. Por ejemalemán y las lenguas a las que han sido t r a d u C ^ ^ t i n Heidegger pío, la presunta definición de tiempo que da M ^

UIGV

MARIO

BUNGE

ONTOLOGÍA

en su obra principal, Sein und Zeit; dice que «El tiempo es la maduración de la temporalidad». Este es el legado de Heidegger y su maestro Edmund Husserl: una enorme pila de enunciados enigmáticos. Tanto, que la mayoría de ellos ni siquiera son falsos.

y de sus cambios. Lamentablemente, la metafísica tradicional es a la vez especulativa y poco clara. O sea, no es científica ni precisa. Tan es así que, según los positivistas, la expresión «metafísica científica» sería un contrasentido, por ser tan contradictoria como «cuadrado redondo».

La crisis de la filosofía es tan grave, que ha llegado a hablarse de su muerte. Hay incluso toda una industria de la muerte de la filosofía. Esta empresa me parece tonta y deshonesta, porque no se puede prescindir de la filosofía.

Sin embargo, creo que es posible construir una ontología o metafísica científica, inspirada y controlada por la ciencia, e incluso una metafísica u ontología de utilidad para la ciencia. Esta no es una empresa nueva, es una empresa que se formularon pensadores tan dispares como Benrhard Bolzano, un sacerdote moravo de comienzos del siglo XIX, gran lógico, matemático, epistemólogo, y teórico político, de opiniones tan heterodoxas que se le prohibió decir misa.

Todo el mundo se formula preguntas filosóficas. Por ejemplo: ¿qué son los números?, ¿qué es la vida?, ¿qué es la materia?, ¿de qué está compuesto el universo? La filosofía es insoslayable. Sólo se puede prescindir de la mala filosofía. Y nadie tiene derecho a cobrar un salario por proclamar la muerte de su propia disciplina. De modo que, si la filosofía está en ruinas, hay que poner cerebros a la obra y reconstruirla. Este es el principal mensaje de mi nuevo libro, Crisis y reconstrucción de la filosofía . 1

¿Cómo se puede reconstruir la filosofía? De muchas maneras. La manera que yo propongo es la siguiente: creo que la filosofía debe inspirarse en la ciencia, la técnica y la matemática; y a su vez debe inspirar a la ciencia, la técnica y la matemática. Es decir, la filosofía debe concebirse como parte de un emparedado, cuyas capas son: abajo la ciencia y la técnica y arriba la matemática. Además, debe haber un flujo y reflujo constante entre estas tres capas. Es decir, la filosofía debe ser exacta, para lo cual debe emplear conceptos precisos, conceptos matemáticos. Y la filosofía debe generalizar ideas de la ciencia, debe inspirarse en la ciencia, y debe inspirar a la ciencia, como lo ha hecho ocasionalmente en el pasado. Empecemos por la ontología o, como solía llamarse, metafísica. La ontología es el núcleo de la filosofía, ya que se ocupa nada menos que del ser y su devenir, de las cosas

S e p u b l i c ó e n 2 0 0 2 , B a r c e l o n a , G e d i s a , S.A. ( N del E ) .

26 U I G V

T a m b i é n el f a m o s o C h a r l e s P e i r c e , g r a n l ó g i c o y epistemólogo de formación científica, esbozó un proyecto de metafísica científica. Desgraciadamente, su afición por el vino parece haber interferido con sus proyectos grandiosos. Sin embargo, tuvo algunos destellos y, sobre todo, la valentía de formular el proyecto. Finalmente, t a m b i é n un pensador muy conocido en Argentina, y en otros tiempos en el resto de América Latina, José Ingenieros, psiquiatra y polígrafo, tuvo una idea parecida, de hacer una metafísica científica, pero no hizo más que formular la idea. Para llevar a cabo esta tarea, hay que empezar por purgar la metafísica tradicional de sus residuos teológicos. Luego hay que poner al descubierto las raíces metafísicas u ontológicas de la ciencia. O sea, hay que matematizar los conceptos ontológicos que aparecen en la ciencia, tales como los de cosa, propiedad, proceso, historia y mente. Todos estos son conceptos ontológicos, y se los usa casi siempre en forma intuitiva o preanalítica, en lugar de formal. Empecemos por ver algunos ejemplos claves. En física aprendemos que la carga eléctrica de un sistema de cuerpos es igual a la suma de las cargas de sus componentes. En particular, la carga eléctrica de un sistema compuesto por

UIGV

ONTOLOGÍA MARIO

BUNGE

los cuerpos a y b es igual a la carga de a más la carga de b. En símbolos, C(a*b) = C(a) + C(b). O sea, la función carga eléctrica es aditiva, a diferencia de otras funciones, tales como la temperatura y la densidad. Pero nadie nos dice en qué consiste sumar dos cuerpos. Este concepto de yuxtaposición o suma física no tiene nada que ver con la suma aritmética. Aquel es un concepto ontológico. Estamos hablando de poner juntas o de considerar juntas dos cosas concretas, como son dos cuerpos cargados eléctricamente o dos personas. ¿Cómo se puede analizar o formalizar esta noción? Se puede hacer de la siguiente manera. Consideremos un conjunto S de objetos de cualquier tipo, y una operación binaria * entre elementos cualesquiera de S, y supongamos que esta operación es asociativa. ¿Qué significa esto? Que, si a, b y c son elementos de ese conjunto S, entonces la asociación o concatenación de a con la concatenación de b y c es igual a la concatenación de a con b concatenado con c. En símbolos: Si a, b, c £ S, => a *(b * c) = (a * b) * c. Un conjunto que tenga esta propiedad se llama un semigrupo. En símbolos, es un semigrupo. (Si se agrega la condición de que todo elemento a de S tiene un inverso a , tal que a*a = a ' * a = i, se obtiene un grupo). 1

_I

El semigrupo es un objeto algebraico muy simple y básico, que nos permite formalizar o exactificar, como digo yo, la noción tanto de suma como de parte de una cosa. En efecto, diré que el objeto a forma parte del objeto b, si la yuxtaposición o asociación de a con b es igual a b; o sea, si a nada agrega a b: a < b =def a * b = b Esta definición reemplaza a toda una teoría muy complicada, llamada mereología, creada por el lógico polaco Stanislaw Lesniewski, que ocupa centenares de páginas. Basta enriquecer la lógica con una pizca de álgebra abstracta, para construir una herramienta más potente que la

lógica, y q u e n o s permite exactificar las nociones de yuxtaposición y de p a r t e , básicas en todas las ciencias. En efecto, en todas las ciencias usamos la relación de parte a todo. Por ejemplo, n o s o t r o s somos parte de la universidad, una célula es parte d e l cuerpo, etc. En general, un concepto que se usa en m u c h a s disciplinas, pero que no pertenece en exclusividad a n i n g u n a de ellas, pertenece a la filosofía. Ese m i s m o conjunto S de objetos indiferenciados nos permite i n t r o d u c i r las nociones de propiedad y de objeto. Una p r o p i e d a d , tal como la de estar cargado o la de ser consecuente, se representa mediante un atributo. Y a su vez, un atributo o predicado es un concepto que representa una p r o p i e d a d En m a t e m á t i c a no se distingue los conceptos de propiedad y de atributo. En las ciencias se debe distinguirlos porque d i s t i n t a s teorías podrán representar una misma propiedad de diversas formas. Por ejemplo, hay varios conceptos de masa e n la física: el concepto clásico, el concepto relativista, etc. Pero la propiedad de las cosas, por ejemplo, de los electrones o de los elefantes, de tener masa, es una propiedad objetiva, y esta propiedad es representada por un atributo o predicado. Los predicados pueden ser unarios, binarios, ternarios, etc. Un predicado unario representa una propiedad intrínseca, tal como el número de constituyentes de una cosa, o la carga e l é c t r i c a de un c u e r p o o una p a r t í c u l a , o la cohesividad de un grupo social. En cambio, una propiedad relacional, c o m o la de estar enamorado, o comprar, se rep r e s e n t a p o r un p r e d i c a d o b i n a r i o . Y una p r o p i e d a d relacional de tercer grado, tal como la de estar entre dos cosas dadas, se representa por un predicado ternario. Una propiedad intrínseca se puede representar por un predicado u n a r i o . A su vez, éste se puede analizar como una función q u e mapea o aplica un conjunto S de objetos sobre un conjunto P de proposiciones que contienen el predicado P. O sea, P : S -» P . El valor de esta función para el elemento a del conjunto S se indica Pa, o P(a). Esta es una proposición, q u e dice que «a es P».

MARIO

BUNGE

Este análisis del concepto de predicado difiere del propuesto por Gottlob Frege, el gran lógico del siglo XIX. Para él, los valores que toma un predicado son los valores de verdad, V y F. Esta es una confusión, ya que el valor de un predicado no es un valor de verdad, sino una proposición. Los nominalistas, por otro lado, no creen en proposiciones, sino en enunciados u oraciones (sentences), los que son objetos lingüísticos. Pero este es un prejuicio incorrecto, porque una proposición cualquiera puede expresarse como oraciones diferentes en lenguas diferentes. El nominalismo, dicho sea de paso, es una forma primitiva del materialismo, que afirma que solamente hay cosas concretas, por ejemplo, muebles y objetos lingüísticos, y que todo lo demás son fantasías metafísicas. A l g o p a r e c i d o o c u r r e con los p r e d i c a d o s b i n a r i o s , ternarios, etc. Por ejemplo, la afirmación de que Abelardo ama a Eloísa es un valor de la función «amar», A. Ésta se puede analizar como una función que mapea pares de organismos sobre proposiciones que incluyen al predicado A. De modo que, si a y b son miembros de este conjunto de organismos, entonces «a ama b» se escribe de esta manera: A(a, b). Esta es una de las proposiciones que pertenecen al conjunto P, imagen del conjunto de los pares de personas. O sea, el predicado «amar» se analiza como la función A : P x P -» P, donde x designa el producto cartesiano. (Este es el conjunto de todos los pares ordenados de elementos de los conjuntos en cuestión). Un objeto se puede concebir como un individuo, miembro o elemento de un conjunto, junto con sus propiedades. Esta definición nos permite enunciar un primer axioma o postulado, a saber, que toda propiedad lo es de algún objeto, y que no hay objetos sin propiedades. Este es un postulado, una suposición, una hipótesis, que hay que poner a prueba para ver si sirve o no. Nótese que este axioma no es obvio. Por ejemplo, no lo era para Platón, para quien existían propiedades, o «formas» como las llamaba él, sin cosas. Aristóteles lo corrigió: dijo que toda propiedad o forma es forma de alguna

ONTOLOGÍA

cosa. Aristóteles hizo una crítica demoledora de la teoría platónica de las ideas. Y fue un criptomaterialista, como diríamos hoy día en lenguaje político, como lo mostraron sus discípulos, entre ellos Teofrasto y Averroes. Repito: toda propiedad lo es de algún objeto, no existen propiedades sueltas, propiedades en sí, así como no hay objetos sin propiedades. Sin embargo, a los fines de comenzar la exposición podemos hacer la ficción de hablar de objetos antes de hablar de propiedades. En efecto, empezamos por decir: sea un conjunto S de objetos cualesquiera, y no les asignamos ninguna propiedad aparte de la de poder asociarse con otros elementos cualesquiera de S. En efecto, afirmamos que, si los individuos a y b pertenecen a S, entonces a se puede concatenar con b, o se puede sumar físicamente con b. O sea, a, b E S => a * b E S . Esta definición de objeto que acabo de proponer es abstracta, o sea, vale cualquiera sea la naturaleza del objeto. Dentro de un rato la voy a especificar para dilucidar la noción de cosa concreta. Pero antes quiero subrayar la existencia de p r o p i e d a d e s i n t r í n s e c a s o p r o p i e d a d e s representadas por predicados unarios o monarios. Esto es i m p o r t a n t e , p o r q u e hay toda una filosofía, a saber, el fenomenismo, propuesto por Tolomeo y adoptado luego por Hume, Kant y los positivistas desde Comte hasta el Círculo de Viena, según la cual las cosas no tienen propiedades intrínsecas. Seríamos nosotros quienes les asignamos propiedades sobre la base de nuestra experiencia. Las propiedades de las cosas serían todas fenoménicas, o sea, secundarias. Es decir, sólo podemos acceder a las apariencias, y no a las propiedades reales de las cosas en sí mismas, tales como los átomos en el interior del Sol. Naturalmente, para un físico esto es completamente absurdo. Por ejemplo, en física clásica la masa es una propiedad intrínseca que tienen los cuerpos, aunque no es observable directamente. Lo mismo vale para la carga eléctrica y el número atómico. Estas son propiedades intrínsecas y no son observables, no son aparentes a los sentidos. Debiera bastar mencionar la existencia de estas propieda-

MARIO

ONTOLOGÍA

BUNGE

des intrínsecas, para destruir de un teclazo toda la ontología f e n o m e n i s t a . Es verdad que ya no quedan filósofos positivistas vivos, pero sus dogmas suelen figurar en las primeras páginas de los libros de texto científicos, donde se lee q u e todo comienza y termina por la observación, o sea, la a p r e h e n s i ó n de p r o p i e d a d e s s e c u n d a r i a s o fenoménicas. T o d a esa filosofía fenomenista, que nos dice que solamente tenemos acceso a las apariencias, que todas las prop i e d a d e s q u e c o n o c e m o s son p r o p i e d a d e s a p a r e n t e s , fenoménicas, todo eso se destruye de un teclazo al recordar que tanto la física como la química, como la biología, como la sociología, se ocupan no solamente de propiedades t a l e s c o m o las percibe alguien, sino de propiedades intrínsecas. Para entender lo que realmente es una propiedad s e c u n d a r i a , una propiedad fenoménica, una propiedad tal c o m o se nos aparece, hay que hacer psicología de la percepción. Y la psicología de la percepción nos dice que las propiedades secundarias se presentan en la corteza cerebral: no existen fuera de ella. Por ejemplo, los colores, a diferencia de las longitudes de onda, y el sonido tal como se siente a diferencia de las ondas sonoras son otras tantas propiedades secundarias que se producen en el cerebro de algún s e r dotado de órganos de sentidos. A h o r a pasemos a otro concepto clave de la metafísica, e l c o n c e p t o d e e x i s t e n c i a . Los l ó g i c o s m o d e r n o s , d e Bertrand Russell a Willard Van O. Quine, nos dijeron que el c o n c e p t o de e x i s t e n c i a es u n o solo y que ha s i d o e x a c t i f i c a d o por el de cuantificador existencial. Cuando d e c i m o s , por ejemplo, que hay por lo menos un objeto tal que t i e n e la propiedad representada por el predicado F, escribimos 3x Fx. Pero esto no es cierto, porque sabemos que h a y existencia ideal o conceptual, y hay existencia m a t e r i a l , y que ellas son muy diferentes. Sabemos, además, q u e afirmar la existencia de algo no es lo mismo que decir q u e algunos objetos tienen tal o cual propiedad. Y esto es lo que dice aquel enunciado, que algunos objetos tienen t a l propiedad; por ejemplo, algunos ángeles son án-

geles de la guarda; pero, ¿prueba eso que hay ángeles? No; se necesita una afirmación independiente que diga hay ángeles. O sea, hay que escribir además la fórmula Ex Ax, donde E significa el predicado «existe» (en algún contexto). A diferencia de 3,E es un predicado propiamente dicho, o sea, representa una propiedad. Procedamos a definir el predicado E. Es importante hacerlo, porque la principal propiedad que puede tener cualquier cosa es la de existir. Si una cosa no existe, entonces es inútil seguir hablando de ella. Por ejemplo, es ocioso hablar de la nada, como lo hace Heidegger, porque carece de propiedades. Y si una cosa carece de propiedades, no es una cosa ni puede hablarse de ella, a menos que se ensarten palabras formando enunciados carentes de sentido. La manera que yo tengo de exactificar el p r e d i c a d o existencial es la siguiente. Consideremos un universo U del discurso, y dentro de ese universo discurso, un subconjunto S, o sea, S C TJ. Consideremos ahora la función característica x de este subconjunto S. La función característica es una noción matemática fundamental, que se define de la siguiente manera. Tomemos un elemento x cualquiera de ese subconjunto S. El valor que tiene la función característica x en el punto x es igual a i si y sólo si x pertenece al conjunto S, y es 0 si x no pertenece al conjunto S. En símbolos: s

s

xs = {

i fueron decretadas por ministros de Finanzas, ni instigadas por grandes magnates. La s e g u n d a estrategia p a r a construir teorías interdisciplin a r i a s , l a fusión, e s l a q u e s e utilizó c u a n d o s e f u n d a r o n l a s interdisciplinas siguientes: el estudio de materiales, la m a g n e t o - h i d r o d i n á m i c a , l a b i o q u í m i c a , l a b i o l o g í a e v o l u t i v a del desarrollo, la ecología h u m a n a , la neurociencia cognitiva, la neurolingüística, la psicoeconomía, la psicología social, la socioeconomía, la sociología política, la sociolingüística, la sociología del d e r e c h o , la sociología m é d i c a , y otras. En todos estos casos, se partió de un par de campos existentes y se construyó puentes entre ellos. Estos p u e n -

U I G V

MARIO B U N G E

tes interdisciplinarios p u e d e n ser leyes o indicadores. Un p u ñ a d o de ejemplos aclarará este punto. Biosociología: hay una correlación positiva entre morbilidad, y p o b r e z a . S o c i o e c o n o m í a : h a y u n a c o r r e l a c i ó n positiva entre productividad e ingreso. Sociología política: el e s t a d o de b i e n e s t a r m o d e r a a la i z q u i e r d a p o l í t i c a y d e s a r m a a la. d e r e c h a . E c o n o m í a p o l í t i c a : la g l o b a l i z a c i ó n da l u g a r a c o n t r o l e s s u p r a n a c i o n a l e s y s i s t e m a s de c o n s u l ta antidemocráticos. Sociología del derecho: a m e d i d a que las s o c i e d a d e s se v u e l v e n m á s c o m p l e j a s , el d e r e c h o civil cobra m a y o r i m p o r t a n c i a que el d e r e c h o penal (ley de Durkheim). P a s e m o s ahora de las ciencias sociales a las sociotécnicas, en particular las l l a m a d a s ciencias e m p r e s a r i a l e s . Para mí no son ciencias, sino técnicas, sin q u e esto i m p l i q u e ningún d e s p r e c i o , p o r q u e u n a técnica p u e d e ser artesanal o b i e n científica, c o m o lo s o n la m e d i c i n a y la ingeniería. Las llamadas ciencias empresariales son necesariamente multidisciplinarias e interdisciplinarias, p o r q u e tratan d e o r g a n i z a ci o n e s. Y é s t a s t i e n e n c o m p o s i c i o n e s heterogéneas y estructuras cambiantes, y están sumergidas en entornos igualmente heterogéneos y cambiantes, que tienen componentes económicos, políticos y culturales, y dependen críticamente del entorno. P o r e j e m p l o , e l g e r e n t e de' u n a f á b r i c a d e j u g u e t e s t i e n e que averiguar sí la gente sigue teniendo hijos; qué j u e g o s a t r a e n a los n i ñ o s de h o y a d i s t i n t a s e d a d e s ; q u é p o r c e n t a j e de adolescentes disponen de dinero de bolsillo; qué porcentaje de adultos j u e g a a algo; qué i m p a c t o social y a m b i e n t a l tiene la m a n u f a c t u r a de j u g u e t e s , etc. En ciertos países el gerente de una fábrica de juguetes también tiene q u e e s t a r al t a n t o de la p o l í t i c a , y t i e n e q u e c o n o c e r el p o r c e n t a j e d e s o b o r n o q u e s e estila. A propósito, los norteamericanos no tuvieron m u c h o é x i t o en. c o i p p r a r e m p r e s a s a r g e n t i n a s c u a n d o las p u s o a la v e n t a e l G o b i e r n o d e M e n e m . S e dijo q u e e l m o t i v o d e e s t o es que los funcionarios argentinos pretendieron una coima

U I G V

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SOCIALES

del 20 ó el 2 5 % , y s e g ú n la ley c o n t a b l e de E E . U U . , a las empresas norteamericanas les está prohibido incluir un renglón de gastos varios: tiene que especificar la naturaleza de los gastos. En cambio, las leyes sobre contabilidad q u e r i g e n e n E s p a ñ a e Italia n o s o n t a n r i g u r o s a s . E s t o e x plica el que tantos españoles e italianos c o m p r a r a n e m p r e sas argentinas. En suma, en una empresa mediana o grande se necesita conocimiento psicológico, demográfico, sociológico, económico, político, culturológico e ingenieril. Por esto conviene encarar las llamadas ciencias empresariales c o m o nudos de convergencia de varias disciplinas, en lugar de r e d u c i r l a s a la c o n t a b i l i d a d y el marketing. P o r el m i s m o motivo conviene fundamentarlas sobre las ciencias sociales básicas, tales c o m o la sociología y la economía, así c o m o sobre ciencias biosociales, tales como la demografía, la e p i d e m i o l o g í a y la p s i c o l o g í a s o c i a l . En resumen, las fronteras entre las ciencias y técnicas sociales son en parte artificiales, p o r q u e t o d o h e c h o social importante es multidimensional: es a la v e z biológico, económico, político, cultural y ambiental. Por consiguiente, debemos cruzar fronteras toda vez que un estudio unidisciplinario resulte insuficiente. Por este motivo, nuestras universidades debieran de formar especialistas capaces de t r a n s g r e d i r esas fronteras, sin p o r ello c o n v e r t i r s e en diletantes o aficionados. Un b u e n pasaporte para cruzar las fronteras entre las disciplinas es la filosofía, p o r q u e la filosofía permite o estimula adoptar p u n t o s de vista generales, que valen en todos los campos de la investigación y de la acción. Un ejemplo de ello es el e n f o q u e s i s t é m i c o , n a c i d o e n l a filosofía.

A P L I C A C I O N E S A LAS C I E N C I A S Y T É C N I C A S ' S O C I A L E S

La conferencia de hoy me ha parecido m u y interesante y r e s u m e a l g u n a s d e las ú l t i m a s i n v e s t i g a c i o n e s q u e e l p r o fesor B u n g e está h a c i e n d o en el c a m p o de las ciencias sociales. Hay que enfatizar que ha realizado una labor de investigación m u y minuciosa, porque aunque ya existían una serie de trabajos generales sobre epistemología de las ciencias sociales, no había trabajos c o m o los suyos que h a y a n realizado un análisis tan detallado sobre este tema. T e n g o esta impresión por los positivos comentarios que estos trabajos h a n recibido de autores m u y destacados en este c a m p o que m u e s t r a n la b u e n a recepción que los últim o s libros de Bunge h a n tenido, porque en realidad no es u n o sino una serie de cuatro libros los que ha dedicado al t e m a de la filosofía y l a s c i e n c i a s s o c i a l e s . Quisiera formularle ahora tres preguntas. La primera de ellas es la siguiente: si él conoce u n planteamiento hecho por I m m a n u e l Wallerstein y un grupo de expertos c ó m o u n i n f o r m e p a r a l a F u n d a c i ó n G u l b e n k i a n p a r a la R e e s t r u c t u r a c i ó n d e las C i e n c i a s S o c i a l e s q u e se t i t u l a Abrir las ciencias sociales: ( M é x i c o : S i g l o X X I , 1 9 9 6 ) . El p l a n t e a miento de Wallerstein sostiene entre otras cosas que los factores de poder, la d o m i n a c i ó n de Occidente sobre otras culturas, ha tenido un impacto m u y fuerte en la formación d e las c i e n c i a s s o c i a l e s , s o b r e t o d o , a p a r t i r del s i g l o X V I I I , y c l a r o está, e n l a é p o c a e n q u e l a s c i e n c i a s s o c i a l e s s e c o n s t i t u y e n c o m o t a l e s , o sea, en el siglo X I X . Sostiene también que este hecho ha dado lugar a que las ciencias sociales tengan hoy en día un estatuto epistemológico parroquial que d e p e n d e en m u c h o de esta

MARIO

BUNGE

s i t u a c i ó n . P o r ello, e s t e l i b r o p l a n t e a q u e h a b r í a q u e realiz a r u n t r a b a j o d e d e s c o l o n i z a c i ó n y r e p l a n t e a m i e n t o d e las ciencias sociales. Wallerstein sostiene, por ejemplo, que lo que lo anterior significa «es que la e m p r e s a de inspeccionar nuestras premisas teóricas en busca de supuestos a priori no justificados, es e m i n e n t e m e n t e válida y constituye, en muchos sentidos, una prioridad para la ciencias sociales en la actualidad» (p. 61). Hay, p u e s , que abrir las ciencias sociales en este y en otros sentidos. En 1978, Engelbert Mveng, un conocido catedrático africano, publicó un artículo titulado «De la sumisión a la sucesión», en que escribía: «Hoy el Occidente concuerda con nosotros en que el camino hacia la verdad pasa por n u m e r o s o s cam i n o s d i s t i n t o s de l o s de la l ó g i c a a r i s t o t é l i c a o t o m i s t a , o de la dialéctica hegeliana. Pero es preciso descolonizar las propias ciencias sociales y h u m a n a s » , (pp. 61-62). Y con un ejemplo concreto de lo que esto podría significar Wallerstein escribe: «Existen visiones alternativas de, conceptos tan fundamentales para las ciencias sociales como poder o identidad. En una serie de discursos no occidentales pueden detectarse concepciones y lógicas que proponen que el poder es transitorio e irreal, o que la legitimación debe provenir del contenido sustantivo y no del procedimiento f o r m a l . Por e j e m p l o , la aplicación por el b u d i s m o mahayana del concepto de «maya» referido al Estado, los poderosos y los clanes dirigentes desmiente la omnipresencia de la lógica de poder que predomina en los discursos monoteístas. El concepto taoísta del «camino» legítimo (tao) e n t i e n d e la l e g i t i m a c i ó n c o m o u n a a s o c i a c i ó n existencial con las realidades caóticas, más allá de la legitimación burocrática del confucianismo. En cuanto a la identidad, los adeptos del budismo mahayánico creen que la identidad no es tan útil y debe ir siempre acompañada por una aceptación de las otras comunidades. En el Caribe (y en otras regiones afroamericanas) las fronteras entre las formas lingüísticas religiosas y musicales, por un lado, y las categorías etnorraciales, por el otro, siempre han sido muy fluidas y los individuos las cruzan con bastante facilidad» (pp. 6 2 - 6 3 ) .

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SÜCIAII

Entonces, la primera pregunta sería si el profesor Bunge conoce este planteamiento de W a l l e r s t e i n y qué piensa de él; o s i r e a l m e n t e c r e e q u e e l d e s t i n o d e l a s c i e n c i a s e n g e n e r a l y el de las s o c i a l e s en p a r t i c u l a r e s t á l i g a d o a la f o r m a que ellas h a n a d o p t a d o en el caso de o c c i d e n t e . La segunda pregunta concierne a lo que el doctor Bunge d e n o m i n a una técnica social, el d e r e c h o . El ejemplo que él p o n í a e n otra o c a s i ó n s o b r e l a f o r m a d e p l a n t e a r los p r o b l e m a s d e esta c o n c e p c i ó n del d e r e c h o c o m o u n a técnica social de control y modificación de la c o n d u c t a , es el siguiente: si de lo q u e se trata es de saber c u a n eficaz es en t a n t o i n s t r u m e n t o de control de la c o n d u c t a u n a ley q u e c o n d e n a las violaciones de n i ñ o s o de m u j e r e s , e n t o n c e s h a b r í a q u e h a c e r un estudio q u e p a r t a de distintas disciplinas y q u e p e r m i t a esclarecer las c a u s a s d e estas v i o l a c i o n e s . C o n o c i d a s e s t a s c a u s a s s e p u e d e e m i t i r u n p a q u e t e d e l e y e s q u e s e r e f i e r a n n o sólo a l h e c h o c o n c r e t o — l a s v i o l a c i o n e s — sino t a m b i é n a los factores sociales q u e las d e t e r m i n a n . Este es un p l a n t e a m i e n t o q u e se sitúa un poco en el campo de la sociología del derecho. Pero yo quisiera p r e g u n t a r l e a l profesor B u n g e c ó m o c o n c i b e p r o b l e m a s jusfilosóficos de otra índole: los p r o b l e m a s a los q u e A l f Ross denomina como problemas jusfilosóficos típicamente normativos. Por ejemplo, c ó m o concibe el ponente la interp r e t a c i ó n de las n o r m a s , si a su l a d o c o n s i d e r a la a p l i c a c i ó n d e principios, etc. ¿ A q u é criterios a t e n e r s e e n este caso? Y o encuentro que un problema c o m o éste está mucho m e n o s l i g a d o a u n a c o n c e p c i ó n del d e r e c h o c o m o técnica social q u e la p r o p u e s t a p o r el profesor B u n g e . La última pregunta concierne al planteamiento que el día de h o y nos ha expuesto el p o n e n t e p o r oposición a los enfoques individualista y bolista. El doctor Bunge sostiene que el mejor planteamiento sería el sistemista, que tiene en c u e n t a , p o r u n a p a r t e , e l a m b i e n t e e n q u e e l ser h u m a n o s e m u e v e y, por otra parte, los cuatro sistemas que Bunge d i s t i n g u e : el b i o l ó g i c o y p s i c o l ó g i c o , el e c o n ó m i c o , el p o l í t i c o y f i n a l m e n t e el s i s t e m a c u l t u r a l . Mi pregunta es si estos cuatro sistemas tienen siempre la m i s m a importancia o si en ciertos casos particulares u n o s

U I G V

U I G V

MARIO

APLICACIONES

BUNGE

adquieren mucha más importancia que otros, porque, por e j e m p l o , e n e l c a s o q u e é l n o s h a p l a n t e a d o , e l del conflicto entre Estados Unidos e Irak, uno tiene la impresión de que los factores económicos tienen mucha más importancia que los biológicos/psicológicos y que los culturales y que los factores e c o n ó m i c o s d e t e r m i n a n , a s i m i s m o , a los factores políticos. Estas son las preguntas que quería plantear. M u c h a s gracias.

No conozco ese trabajo de Wallerstein. C o n o z c o otros del m i s m o historiador social, en particular su trabajo inicial, el q u e lo l a n z ó a la f a m a : El sistema mundial , q u e me p a r e c i ó m a g i s t r a l . D e b o s e ñ a l a r , sin e m b a r g o , q u e ú l t i m a m e n t e W a l l e r s t e i n ha t e n i d o la t e n d e n c i a a q u e r e r explicarlo todo en la historia c o n t e m p o r á n e a , a partir del descubrimiento de América, en términos del lugar que ocup a n las naciones en él sistema mundial. Este aspecto es importante, pero no es el único. Me parece que no hay una explicación única. Creo que las explicaciones de los hechos sociales t i e n e n q u e ser m u l t i f a c t o r i a l e s ( m u l t i d i m e n s i o n a l e s , multicausales). 30

A d e m á s , parecería que Wallerstein creyera que las ciencias sociales son h o m o g é n e a s , que hay m u y poca diversidad. Pero esto vale solamente para la microeconomía: en este terreno domina u n a escuela, la neoclásica, que ignora l a p o l í t i c a , l a c u l t u r a y e l e n t o r n o . N o se v e l a m i s m a h o m o geneidad en las d e m á s ciencias sociales. Por ejemplo, no se la ve en la s o c i o l o g í a , en la a n t r o p o l o g í a , en la historiografía, ni en la politología. En todas estas disciplinas hay una multitud de escuelas. En cuanto a que todas las ciencias sociales son occid e n t a l e s , sí, t o d a s l a s c i e n c i a s m o d e r n a s s o n o c c i d e n t a l e s . El Oriente no produjo ninguna ciencia que no fuese un desarrollo de conocimientos occidentales. Por ejemplo, la

30

W a l l e r s t e i n , Immanuel-(199:8) El moderno sistema mundial. M é x i c o D.F., Siglo X X I E d i t o r e s , S.A., 3 vols. (N del E).

U I G V

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

S O C I A I I

m a t e m á t i c a islámica fue un desarrollo m u y m e n o r de la g r i e g a . E s v e r d a d q u e l a p a l a b r a álgebra e s d e o r i g e n á r a be,

pero

los

llamados

árabes

(que

eran

casi

todos

m e s o p o t a m i o s o españoles) no desarrollaron el álgebra. El álgebra elemental que aprendemos en la escuela secundaria f u e c r e a d a en el R e n a c i m i e n t o t a r d í o y a c o m i e n z o s de la Edad M o d e r n a por Tartaglia, Cardano, Descartes, y otros europeos. Roshdi Rashed, el distinguido historiador sirio de la matemática, concluyó, m u y a pesar suyo, que el m u n d o árabe no creó m a t e m á t i c a original, y que toda la ciencia moderna nació en Europa. Desde el punto de vista occidental, la cultura islámica sólo sirvió c o m o correa de transmisión de la matemática griega antigua al Renacimiento europeo. El motivo por el cual nos deslumhra la cultura intelectual islámica es que floreció en una época en que los europeos estaban embrutecidos.

Solamente una precisión: Wallerstein estaría de acuerdo en gran parte con lo manifestado. Pero la idea que él tiene es que la constitución de las ciencias sociales ha estado determinada en gran parte por las relaciones de d o m i nación. Entonces, si el día de hoy las ciencias sociales se abrieran, que es justamente su propuesta, se podría reelaborar los conceptos que las ciencias sociales manejan sobre bases culturales diferentes. A eso se refiere Wallerstein cuando habla de modificar nociones c o m o las de poder o de la noción de identidad.

Me parece que esa es una visión paranoica de la historia. C o n e l p o d e r n o b a s t a : t a m b i é n h a y q u e s a b e r . L a c a racterística de la ciencia propiamente dicha, o por lo m e n o s de la ciencia fáctica, es la b ú s q u e d a de la verdad. En c a m bio, en algunas partes de Oriente han predominado las ideologías místicas. No en China, donde predominó el pragmatismo, el que tampoco favorece la búsqueda desin-

U I G V

MARIO

APLICACIONES

BUNGE

teresada de la verdad. Este es el motivo por el cual Joseph N e e d h a m , el mejor historiador de la ciencia china, sostiene que los chinos no produjeron ciencia original. Produjeron técnica de nivel artesanal, pero no ciencia, ni técnica f u n d a d a sobre la ciencia, p o r q u e no les interesaba saber p o r q u e sí. Por e j e m p l o , t a n t o los t a o í s t a s c o m o los confucianos creían que podían y debían ocuparse solamente de cuestiones prácticas. Por los motivos que fueren, el h e c h o es que fueron los antiguos griegos los primeros en hacer aportes al conocim i e n t o d e s i n t e r e s a d o , un c o n o c i m i e n t o q u e no estaba lig a d o a la p r o d u c c i ó n ni a la r e l i g i ó n ni al E s t a d o . E l l o s , y no los egipcios, sumerios, indios o chinos, fueron los primeros en elaborar un cuerpo de ideas completamente secular y desinteresado. Pero, ya digo, no conozco ese trabajo de Wallerstein. En cuanto al derecho, a mi m o d o de ver, las n o r m a s legales son convenciones sociales. Por lo tanto, no se las p u e d e j u s t i f i c a r d e m a n e r a p u r a m e n t e l ó g i c a , n i s e las p u e de justificar exclusivamente por consideraciones morales. L a s n o r m a s l e g a l e s n o s o n u n i v e r s a l e s , a d i f e r e n c i a d e las n o r m a s morales. Las leyes deben ajustarse a las circunstancias de cada país, de cada región. T a m b i é n creo que el legislador debiera sujetarse a dos r e s t r i c c i o n e s , u n a m o r a l y l a o t r a social. P r i m e r a : l a s l e y e s no debieran violar las n o r m a s morales básicas, tales c o m o la que m a n d a respetar los derechos ajenos. Segunda: las leyes debieran de adecuarse a la sociedad en cuestión, ya que una ley que puede funcionar en China no tiene por qué funcionar en Perú. Examinemos un ejemplo concreto: el caso de la drogadicción. ¿Qué hacer con la drogadicción? H a y dos o tres políticas que se han seguido al respecto. En los EE.UU. la drogadicción se considera c o m o un delito: la mera posesión de marihuana puede causar el encarcelamiento. Se e s t i m a q u e lá m i t a d d e l o s e n c a r c e l a d o s e n l o s E E . U U . , o sea, cerca de un millón de h o m b r e s , están encarcelados

U I G V

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SOCIALES

p o r posesión de drogas o por negociar con drogas en peq u e ñ a escala, ya que a los peces gordos rara vez los pescan. ¿ Q u é e f i c a c i a h a t e n i d o el t r a t a r l a d r o g a d i c c i ó n c o m o un delito? Ninguna, ya que hay más drogadictos en los E E . U U . que en ninguna otra parte del m u n d o . En otras part e s , en los países escandinavos, en Inglaterra, en Holanda, en Suiza, el porcentaje de drogadictos es m í n i m o . Por ejemp l o , se estima que en H o l a n d a hay u n o s diez mil drogadict o s habituales. Puesto que Holanda tiene diez millones de habitantes, el porcentaje de drogadictos es uno por cada m i l . En cambio, en E E . U U . la tasa de drogadictos encarcel a d o s es de uno por cada 300, y se sospecha que el total se acerca a uno por cada cien, o sea, diez veces m á s que en Holanda. Esto es lo que se ha logrado legalizando la droga. Al m i s m o tiempo se la controla y se evita la proliferación d e narcotraficantes. T a m b i é n se controla la difusión del Sida, al distribuir gratuitamente jeringas limpias. Este ejemplo sugiere que las n o r m a s legales debieran de ajustarse a esos estudios objetivos que hacen los psicólogos sociales, los sociólogos, y otros expertos. En cuanto a las ideas de Alf Ross, tan estimadas por los filósofos del d e r e c h o , no creo que nos lleven m u y lejos, p o r q u e son c o n s i d e r a c i o n e s t o t a l m e n t e ajenas a la sociol o g í a del d e r e c h o . P a r a R o s s , e l d e r e c h o e s a u t o s u f i c i e n t e . P a r a m í n o l o es: p a r a m í , e l d e r e c h o e s u n a t é c n i c a s o c i a l , y u n a técnica social que habría que concebir tal c o m o la c o n c i b i e r o n S a v i g n y , J h e r i n g y o t r o s e n e l siglo X I X , c o m o relacionada í n t i m a m e n t e con las ciencias sociales. Desgraciadamente, esta orientación sistémica se perdió, pero fue la que presidió la fundación de las facultades de Derecho y Ciencias Sociales en A m é r i c a Latina en el siglo XIX. Creo que los filósofos del derecho harían bien en fomentar su resurrección. 31

31

V e r B u n g e , M a r i o (1996) El derecho como técnica social de control y reforma. L i m a , F o n d o E d i t o r i a l de la F a c u l t a d de D e r e c h o de la U S M P . A s i m i s m o ( 1 9 9 9 ) Las ciencias sociales en discusión. Una perspectiva filosófica, c a p . 8.' ( N d e l E ) .

U I G V

MARIO

B U N G E

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

ÜOCIAI I

resultado de la reacción idealista contra el positivismo. Al Alf Ross en realidad reconoce perfectamente que hay d o s v e r t i e n t e s e n l a a p r o x i m a c i ó n del d e r e c h o . P o r u n l a d o , a q u e l l a a la q u e él d e n o m i n a de la e x p e r i e n c i a d e l d e r e c h o , vertiente que está m á s p r ó x i m a a los estudios sociológicos del derecho. Pero Ross reconoce que hay a d e m á s una vertiente normativa, que da lugar a p r o b l e m a s c o m o el de la l ó g i c a de las n o r m a s y de la i n t e r p r e t a c i ó n a la q u e me r e f e ría. E l p r o b l e m a q u e u s t e d p l a n t e a b a e s t á e n e l c a m p o d e l a sociología del derecho, p e r o lo que yo quería enfatizar es que h a y a d e m á s otro tipo de problemas c o m o el de la interp r e t a c i ó n d e las n o r m a s . E n e s t e c a s o , l a d i f i c u l t a d c o n s i s t e en decidir si para resolver un caso se aplica una n o r m a o un principio. ¿Qué criterios p o d e m o s emplear entonces?

No es el derecho la única disciplina en la que hay normas. T o d a la ingeniería está llena de normas; la administración de e m p r e s a s está llena de n o r m a s ; en la vida privada formulamos y aplicamos o violamos normas. Hay normas en todas partes, pero h a y n o r m a s de tres tipos: arbitrarias, e m p í r i c a s y científicas. U n e j e m p l o d e l a s p r i m e r a s s o n l a s reglas de la m o d a sartoril. Un ejemplo de las n o r m a s empír i c a s , o f u n d a d a s s o l a m e n t e s o b r e la e x p e r i e n c i a , es la q u e aconseja caminar sobre el hielo como si se caminara sobre huevos. Finalmente, hay normas fundadas sobre alguna c i e n c i a . E s t a s s o n l a s t í p i c a s de la i n g e n i e r í a , la m e d i c i n a y las técnicas sociales. M i p r o p u e s t a e s q u e las n o r m a s legales d e b i e r a n d e fund a r s e s o b r e l a s c i e n c i a s s o c i a l e s , del m i s m o m o d o q u e l a s n o r m a s de la i n g e n i e r í a p a r a el d i s e ñ o y u s o de artefactos se f u n d a n s o b r e l a f í s i c a y l a q u í m i c a . P o r q u e , fíjese, d o c t o r Sobrevilla, usted sabe mejor que yo que las n o r m a s jurídicas s u e l e n ser e x c e s i v a m e n t e t r a d i c i o n a l e s y r e ñ i d a s c o n las aspiraciones legítimas de la gente. Esa cercanía entre la j u r i s p r u d e n c i a y las c i e n c i a s sociales, q u e h u b o en la s e g u n d a m i t a d d e l s i g l o X I X , fue c o n t i n u a d a e n e l s i g l o X X p o r l o s realistas jurídicos, pero se perdió, a mi m o d o de ver, c o m o

U I G V

fin y al c a b o , la c a r a c t e r í s t i c a del i d e a l i s m o es d e s p e g a r l a s i d e a s de q u i e n e s las p i e n s a n , las g o z a n y las sufren. E s t o f u n c i o n a b i e n e n m a t e m á t i c a , p e r o n o f u e r a d e ella. En cuanto a la tercera pregunta, mi argumento es el siguiente. Un acontecimiento social o un proceso social importante puede empezar en el entorno geográfico o nat u r a l , en el s i s t e m a e c o n ó m i c o , en el p o l í t i c o o en el c u l t u ral, o p u e d e ser un desastre b i o l ó g i c o . No h a y un m o t o r p r i m e r o n i ú l t i m o e n l a s o c i e d a d ni, p o r l o t a n t o , e n l a h i s toria. T o d o s los subsistemas de u n a sociedad funcionan al mismo tiempo. Lo que ocurre es que no todos funcionan sincrónica ni sinergísticamente: algunos de los m o t o r e s funcionan, digamos, antes y con mayor potencia que otros. También ocurre que en un m o m e n t o determinado predom i n a el factor económico, en otro m o m e n t o predomina el f a c t o r p o l í t i c o , e t c . P o r e s t o dije q u e h a y c i e n t o v e i n t e t i pos de cadenas causales posibles. A d e m á s , creo que todas ellas son igualmente importantes. Por ejemplo, una t e m p o r a d a de b u e n t i e m p o para la agricultura p u e d e ser tan importante como un invento técnico. O t r o e j e m p l o : l a i n v e n c i ó n d e l a e s c r i t u r a n o salió d e l a e c o n o m í a , sino de algunos cerebros, tal v e z los de m e r c a deres. Pero una vez inventada sirvió a la economía, c o m o al resto. O b v i a m e n t e , fue un acontecimiento cultural de primera magnitud, aún más importante que el de la filosofía. A p r o p ó s i t o , yo no c o n o z c o n i n g u n a explicación c o n vincente de la invención de la filosofía por los griegos antiguos. Me parece que el economicismo, tanto de izquierda c o m o de derecha, es falso, pues exagera u n o de los factores importantes. Por ejemplo, a partir de comienzos del siglo X I X la ciencia es la que genera la técnica, la que a su vez da lugar a nuevas industrias. Por ejemplo, la curiosidad desinteresada de Michael F a r a d a y l o l l e v ó a d e s c u b r i r las l e y e s d e l a i n d u c c i ó n e l e c tromagnética, las que hicieron posible la invención del m o t o r eléctrico y del alternador, los que hicieron posible la construcción del m a g n o imperio de la industria eléctri-

U I G V

MARIO

BUNGE

ca, el que c o m p r e n d e las centrales eléctricas, las líneas de t r a n s m i s i ó n , etc. A l g o p a r e c i d o p a s ó c o n las t e l e c o m u n i caciones. Si no hubiera sido por la curiosidad de Maxwell, inventor de las ecuaciones que llevan su nombre, y que describen el c a m p o electromagnético, no t e n d r í a m o s telégrafo, teléfono, radio ni televisión. La técnica informada por la ciencia dio origen a nuevas r a m a s de la economía y, a d e m á s , a su propia socialización y a la s o c i a l i z a c i ó n en g e n e r a l . E m p l e a m o s e s o s m e d i o s de comunicación para relacionarnos entre nosotros. Así, tuvo t a n t o o m á s i n f l u e n c i a la i n v e n c i ó n de la r a d i o y d e l t e l é f o no, los cuales se b a s a n sobre los trabajos de Faraday y Maxwell, que m u c h a s innovaciones económicas, tales c o m o la levered buyout ( f u s i ó n de e m p r e s a s f i n a n c i a d a p o r p r é s tamos bancarios). E n definitiva, n o e s t o y n e g a n d o p a r a n a d a l a i m p o r t a n cia de la economía. S o l a m e n t e reacciono contra el economicismo, del m i s m o m o d o que reacciono contra el culturalismo. No creo que la cultura sea omnipotente. Por l o t a n t o , n o c r e o e n l a p o l í t i c a inicial d e l a U n e s c o , s e g ú n l a cual, una vez que la gente se eduque se v a n a haber resuelto todos los problemas sociales y económicos; esto me parece utópico. (Afortunadamente, en la década de 1970 Unesco adoptó una visión sistémica). Por supuesto que hay que propulsar la educación. Pero no se puede educar a gente con la barriga vacía. En estas condiciones no hay energía, no se puede poner atención. H a y que alimentar a la gente y h a y que darle libertades políticas para que tenga el derecho a arrancar esas conq u i s t a s q u e l e p e r m i t a n c o m e r , e d u c a r s e , etc. H a y q u e d e sarrollar la política j u n t o con la cultura y j u n t o con la economía. H a y que hacerlo todo a la vez, aunque de a poco.

En realidad no voy a hacerle preguntas específicas, dir e c t a s , s i n o q u e las v o y a h a c e r a t r a v é s de la f o r m u l a c i ó n de un reclamo, cordial, pero firme, a los filósofos peruanos. Por supuesto, en el marco de los temas tratados por

U l'G V

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SOCIAII

usted en esta disertación, y estoy seguro q u e al final h a r á usted, no me queda la m e n o r duda, un comentario inteligente al respecto. En lo primero que tengo que acercarme es en relación c o n el título del curso, q u e dice « U n a filosofía realista p a r a el nuevo milenio», creo que bien pudiéramos reconocer q u e h a y u n a e s p e c i e de s e n t i m i e n t o de c u l p a o de mea culpa; e s t o e s , q u e a n t e s d e e s t e n u e v o m i l e n i o , l a f i l o s o f í a c o m o q u e n o fue r e a l i s t a , o p o r l o m e n o s e n e l ú l t i m o s i g l o . El sacerdote y filósofo H u g o Bellido, q u e intervino con u n a pregunta ayer, reclamaba que la c o m u n i d a d de filósofos p e r u a n o s no había emitido n i n g u n a opinión estructurada en conjunto, respecto a la situación calamitosa que vive el país, cuando m e n o s en el aspecto moral y tal v e z en algunos otros; de h e c h o , c o n algunas excepciones. En realidad, los filósofos no h a n dicho nada, o tal v e z lo h a n dicho en círculos cercanos o entre ellos, y es que esto también es importante; porque la percepción de mucha gente que no es filósofo, es que éste h a c e todo un discurso especulativo, que eventualmente pudiera no ser útil. El martes pasado, en una reunión que tuvimos en el Ministerio de Energía y Minas, discutíamos la relación tan importante para el Perú entre la minería, tan poderosa, y la agricultura, tan a b a n d o n a d a . En un país rico en minería, p o b r e en agricultura, pero rico en agricultores, manifestáb a m o s que el campesino, el nativo, el agricultor, tenía todo e l d e r e c h o d e p e r s i s t i r e n l a a g r i c u l t u r a , s i así l o d e s e a b a , que no era un p e r u a n o de segunda; el colega minero me c o n t e s t ó , b u e n o p e r o eso es filosofía, algo así c o m o q u e son palabras bonitas, pero poco útiles. No tengo nada contra los filósofos, p e r o pienso q u e los p e r u a n o s o la sociedad peruana le concede al estudiante de filosofía, a l filósofo p e r u a n o , t i e m p o p a r a l a r e f l e x i ó n . C r e o q u e esta es casi la única profesión que tiene la gran ventaja q u e ella s e g a n a l a v i d a r e f l e x i o n a n d o s o b r e t e m a s d e i n t e rés, pero yo creo que esa dispensa que h a c e m o s los peruanos, no debiera ser sólo para que ellos estudien temas de

U I G V

MARIO

APLICACIONES

BUNGE

interés universal, sino que también dediquen un espacio para los temas nacionales. En muchos casos, temas nacionales e internacionales están fuertemente relacionados, especialmente en los hechos, en la praxis, hay detrás de todo eso, p e n s a m i e n t o filosófico. El neoliberalismo, una vertiente aparentemente nueva, pero en sus raíces tan ant i g u a , e s t r u c t u r a d a e n s u b a s e p o r filósofos i n g l e s e s ; e l p r o pio individualismo al que hacía referencia el profesor B u n g e , t a m b i é n fue u n a g r e g a d o q u e s e h i z o a e s e l i b e r a l i s m o ; e l p e n s a m i e n t o e c o n ó m i c o l i b e r a l s e m o n t ó s o b r e ese p e n s a m i e n t o inicial, y e s t e i n d i v i d u a l i s m o s e l e e e n t e x t o s donde se hace el refuerzo en pensar el derecho natural, el famoso Estado de derecho. El derecho en el fondo es para c o n v e n c e r n o s de que con la obediencia de las leyes v a m o s a respetar los privilegios, generalmente de p r o p i e d a d de algunos cuantos; t a m b i é n sobre eso se m o n t ó la famosa frase conocida de la m a n o invisible, que arreglaría nuestros p r o b l e m a s ; pero, o b v i a m e n t e , c o m o v e m o s los peruanos, después de estos diez años no se ha resuelto nada, sino más bien se ha agravado. Pero no ha habido, y en esta línea va el reclamo que creo será el sentir de m á s de un peruano, u n a actitud de los filósofos peruanos, cuando menos en términos de enseñanza. La p o b l a c i ó n es m a n t e n i d a todavía en u n a ignorancia casi salvaje de t e m a s o conceptos elementales que se h a n visto acá: nación, Estado, Estado de derecho, individualism o , l i b e r a l i s m o , s o c i a l i s m o , d e m o c r a c i a , etc. C r e o que si se hiciera una consulta, se constataría m u y fácilmente que eso es cierto, y d a m o s por hecho que el Estado de derecho debe aceptarse, aun cuando no sepamos exactamente qué significa, y l o s p e r u a n o s s a b e m o s q u e este E s t a d o d e d e r e cho permitió que ciertos «demonios» se apoderaran del control del país; no los d e m o n i o s en el sentido aquel que explicó Kant, que pudieran vivir en un Estado de derecho, sino esta suerte de diablos que controlaron nuestro destino por un tiempo. ¿ Q u é le r e c l a m a m o s a l o s filósofos p e r u a n o s ? , y e s t a es una pregunta implícita al profesor Bunge, ¿es que con la

U I G V

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SOCIAL I

c a í d a d e l a U n i ó n S o v i é t i c a , d e l M u r o d e B e r l í n , etc., t e n e m o s que acogernos, necesariamente, al liberalismo?, ¿es posible creer la existencia de un liberalismo con rostro h u m a n o ? , ¿no habría una contradicción intrínseca en esos dos conceptos?, o debiéramos buscar realmente un rostro h u m a n o , feliz y j u s t o , un h o m b r e , c o m o dice el profesor Bunge, que vive y ayuda a vivir. Creo que solamente viv i e n d o feliz s e v i v e , e s t e e n f o q u e h a c i a e l h o m b r e , q u e fue p l a n t e a d o d e a l g u n a f o r m a p o r l a I g l e s i a e n e l Populourum progresium, al d e s n u d a r en e s a m i s m a e n c í c l i c a las d i f i c u l t a d e s y c o n t r a d i c c i o n e s d e l l i b e r a l i s m o ; t a m b i é n fue p l a n teado de alguna m a n e r a por la C u m b r e de la Tierra, en el Brasil, en 1992, que recomendó enfocar el desarrollo tomando como preferencia al hombre. Esto que me imagino, puede englobarse a un pensamiento general de h u m a n i s m o , que busca privilegiar el h o m bre-sociedad, pero no el hombre cualquiera, sino el p e r u a n o creativo, pero que para ser creativo tiene que resolverse los problemas elementales, que mencionaba el profesor Bunge, el h o m b r e creativo con derechos y obligac i o n e s . P o r ello es q u e q u i s i é r a m o s p e d i r l e s a l o s f i l ó s o f o s peruanos, y de repente en general, que se pueda construir un pensamiento, una teoría, donde aquellos sentimientos y c r e e n c i a s g i r e n en t o r n o a e s t e h o m b r e c r e a t i v o , a e s t e peruano que estoy seguro todos nosotros queremos. Y el t r a t a m i e n t o i n t e r d i s c i p l i n a r i o q u e c o n v o c a a e s t a situación, que yo siempre lo había entendido por el lado m á s b i e n h o l i s t a ; p e r o l a d e f i n i c i ó n q u e e s c u c h é del p r o f e sor B u n g e me hace revisarlo, nosotros los ingenieros utilizamos más bien el tratamiento sistémico como una forma de estudiar. Hay un estudio interesante, como por ejemplo, el inc r e m e n t o de la educación de las mujeres que se dedican a la agricultura influye sobre la productividad agrícola, de m a n e r a sustancial; para los que no conocen, el 6 0 % de los agricultores p e r u a n o s están entre analfabetos y los p r i m e ros años de primaria, así que ustedes se imaginarán cuál es el nivel educativo de las mujeres que trabajan en el c a m p o .

U I G V

MARIO

BUNGE

Entonces, no creo que sea el único que piensa de esa m a n e r a ; lo que le r e c l a m a r í a m o s a los filósofos peruanos es que si pudieran darnos una suerte de ideología esperanzadora, o explicarnos por qué t e n e m o s que resignarnos al liberalismo que nos ha maltratado por tanto tiempo.

P u e s t o q u e y o n o s o y filósofo p e r u a n o , n o e s t o y e n c o n diciones de responder el reproche que acaba de hacer el ingeniero Vargas. Yo le pediría al doctor Sobrevilla, auténtico filósofo peruano, que replique primero, y después int e r v e n d r é y o , s i s e m e o c u r r e a l g o d i g n o d e ser d i c h o .

T e n g o la i m p r e s i ó n de que el ingeniero V a r g a s no lee m u c h o a los filósofos peruanos. Filósofos peruanos son, p o r e j e m p l o , F r a n c i s c o M i r ó Q u e s a d a , q u e fue i d e ó l o g o d e Acción Popular; Augusto Salazar Bondy, que colaboró con la Reforma Educativa del general Juan Velasco Al varado; otro filósofo peruano ha sido —para bien o para m a l — A b i m a e l G u z m á n ; y otro es J u a n M a n u e l Guillen. Y consid e r a n d o lo que h a n h e c h o , yo no diría precisamente que l o s filósofos^ p e r u a n o s h a n p a r t i c i p a d o p o c o e n l a p o l í t i c a nacional. A d e m á s , m i c o l e g a p u e d e v e r las A c t a s d e l ú l t i m o C o n greso Nacional de Filosofía que tuvo lugar en la Universidad Nacional M a y o r de San Marcos, d o n d e hay una serie de pronunciamientos sobre la política nacional. Entonces, y o c r e o q u e l a filosofía p e r u a n a h a j u g a d o u n rol c o m p r o b a b l e f r e n t e a la r e a l i d a d s o c i a l y p o l í t i c a p e r u a n a . En cuanto a mi propia actitud, yo me he pronunciado en distintas oportunidades sobre el carácter dictatorial del régimen del ingeniero Fujimori; en las actas m e n c i o n a d a s hay un trabajo mío sobre globalización donde me pronuncio sobre I Q S aspectos positivos y negativos del g o b i e r n o del ingeniero Fujimori; y, por último, el profesor Pedro Ortiz Cabanillas puede testimoniar que cuando el ingenie-

U I G V

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SOCIALES

ro Fujimori intervino ilegalmente la Universidad Nacional M a y o r d e S a n M a r c o s , m e retiré d e l a m i s m a c o m o p r o t e s t a . En consecuencia, yo tengo la impresión de que los trab a j o s d e l o s filósofos p e r u a n o s n o f o r m a n p a r t e d e l a s l e c turas del ingeniero V a r g a s .

No era mi intención ofender a nadie, tal vez quise precisar que eran los filósofos contemporáneos, pero yo soy m u y amigo de María Luisa Rivara, que es una estudiosa, que pertenece a la generación de A u g u s t o Salazar Bondy, que se mencionó, no sólo lo he dicho yo. Cité u n a s palabras ilustrísimas del sacerdote Bellido, que intervino ayer; en todo caso, si son tan brillantes los trabajos de los filósofos peruanos, c o n t e m p o r á n e o s , habría que divulgarlos más.

El reproche del ingeniero V a r g a s es m u c h o m á s adec u a d o si se d i r i g e a f i l ó s o f o s no p e r u a n o s p o r q u e , f u e r a del Tercer M u n d o , casi t o d o s los filósofos se desentienden de los problemas sociales. Y ninguno de ellos ha dicho nada, c o m o usted ha dicho, acerca del neoliberalismo; n i n g u n o de ellos ha h e c h o u n a crítica científica del neoliberalismo. Por ejemplo, a ninguno se le ha ocurrido decir lo que usted dijo, q u e d e n e o n o t i e n e n a d a ; y q u e , a d e m á s , e s l i b e r a l i s mo económico, el que está reñido con el liberalismo político. No son compatibles el uno con el otro, aunque tratan de engañarnos diciéndonos que, una vez que se liberalicen los mercados, ya v e n d r á n la libertad, la democracia y la prosperidad para todo el mundo. N a d a de esto lo h a n dicho los filósofos europeos o norteamericanos más conocidos entre nosotros, tales c o m o Von Wright, Gadamer o Habermas, Putnam, Davidson o Quine. Así, yo creo que el reproche del ingeniero Vargas es v á l i d o , p e r o r e f e r i d o a l o s filósofos d e l P r i m e r M u n d o m á s que a los del tercero.

U I G V

MARIO B U N G E

S i n e m b a r g o , h a y t r e s r a m a s d e l a f i l o s o f í a q u e e n los últimos veinte o treinta años se h a n renovado un poco: la ética, la filosofía política y la filosofía de la técnica. Por e j e m p l o , las d i s c u s i o n e s s o b r e p r o b l e m a s m o r a l e s d e l a vida diaria, de la vida social, se ha r e m o z a d o muchísimo, en el curso de los últimos treinta años, en parte, debido a la Guerra de V i e t n a m y al m o v i m i e n t o ambientalista. T a m b i é n h a y u n i n t e r é s r e n o v a d o p o r l a filosofía política, ligado a la l u c h a p o r los d e r e c h o s h u m a n o s y civiles. C o n todo, casi todos los debates en este terreno h a n sido microscópicos. Por ejemplo, Karl Popper, al discurrir sobre la democracia, se ha limitado a la m e c á n i c a electoral, en particular el régimen de representación proporcional, y al d e r e c h o a d e s a l o j a r del p o d e r a q u i e n e s no n o s g u s t e n . ¿ A q u i é n p u e d e a t r a e r l e l a p o l í t i c a s i l o ú n i c o q u e s e l e ofrece es el c a s t i g o e l e c t o r a l ? La d e m o c r a c i a no se l i m i t a a la crítica, s i n o q u e i n c l u y e l a p a r t i c i p a c i ó n a m p l i a e n g r a n d e s proyectos sociales. La gente constructiva es atraída por la perspectiva de construir, no de destruir. Por esto, la concepción puramente procesal de la democracia, de Popper ( c o p i a d e l a d e S c h u m p e t e r ) , n o sirve p a r a a l e n t a r l a p a r t i cipación en política. T a m b i é n la filosofía social está bastante atrasada. Por ejemplo, Anthony Giddens, el principal sociólogo británic o , e s i d e ó l o g o d e l p r i m e r m i n i s t r o T o n y Blair. P u e s b i e n , Giddens sostiene que el socialismo está definitivamente muerto, aunque no se pregunta si se practicó alguna vez ( c o s a q u e y o d u d o ) . E n s u l u g a r , G i d d e n s p r o p o n e u n a «tercera vía», que no especifica. Ignora, al parecer, que esta f ó r m u l a i m p r e c i s a fue l a c o n s i g n a d e t o d o s l o s p a r t i d o s f a s cistas europeos entre las dos guerras mundiales. En otras palabras, Giddens ha intentado justificar la c o n v e r s i ó n del P a r t i d o L a b o r i s t a b r i t á n i c o e n e l ala i z q u i e r da del Partido Conservador. Para peor, G i d d e n s es un sociólogo de sillón, que nunca ha hecho investigaciones e m p í r i c a s * P a r a él, l o s d a t o s n o e x i s t e n . E s u n i d e ó l o g o , n o u n científico, y h a b l a e n f o r m a m u y i m p r e c i s a . L a i m p r e c i sión gana votos, pero no favorece a la ciencia.

U I G V

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SOCIALES

Creo que tienen razón quienes, como el ingeniero Vargas, reclaman una alternativa al neoliberalismo. Preg u n t a usted si no h a y u n a salida, si e s t a m o s c o n d e n a d o s al liberalismo. Yo creo que hay salida, pero no para atrás, porque ya se sabe que, si estamos tan mal, es porque los dirigentes que nos precedieron fracasaron. La salida a las g r a n d e s crisis sociales actuales d e b i e r a n de ser para a d e lante. Es decir, d e b i é r a m o s de elaborar ideologías científicas, ideologías fundadas sobre investigaciones hechas en sociología, en economía, en politología, en culturología, e n a n t r o p o l o g í a , e n h i s t o r i a , e n d e m o g r a f í a , etc., q u e n o s permitan, ante todo, criticar las ideologías existentes. P e r o l a crítica n o b a s t a . T a m b i é n h a y q u e p r o p o n e r i d e a s nuevas, que constituyan el núcleo de una ideología bien fundada y viable. ¿Qué es una ideología? Es un conjunto de apreciaciones, de juicios de valor y de ideales acerca de la sociedad actual y de sociedades ideales aunque posibles . Uso el plural, «sociedades», porque no puede haber una única sociedad ideal. Esto se debe a que cada sociedad actual tiene sus limitaciones y posibilidades, porque quienes la reformen tendrán conocimientos y aspiraciones que nosotros no p o d e m o s adivinar, y también porque, por m á s que se progrese, no se alcanzará la perfección. 3 2

La sociedad perfecta es inalcanzable, pero sí puede haber planes para construir sociedades que carezcan de algunos de los defectos que están arruinando a las actuales. E s t e es un r e t o a l o s c i e n t í f i c o s y t é c n i c o s s o c i a l e s , así c o m o a l o s filósofos y a l o s p o l í t i c o s . La p o b r e z a de i d e a s al r e s p e c t o e s u n o d e l o s a s p e c t o s d e l a crisis d e l a filosofía a c t u a l q u e y o s e ñ a l o e n m i ú l t i m o l i b r o , q u e s e titula p r e c i s a m e n te Crisis y reconstrucción de la filosofía.

32

V e r B u n g e , M a r i o ( 1 9 8 5 ) Seudociencia e ideología. M a d r i d , A l i a n z a E d i t o rial. S. A. (N. del E).

U I G V

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

SOCIALES

El grupo Transparencia del Perú está conformado por f i l ó s o f o s . L u e g o , e n l o s c o n g r e s o s d e filosofía q u e s e t i e n e cada dos años, siempre se h a n tocado esos temas; por otra parte, h e m o s tenido el año pasado que los estudiantes, principalmente los de la Universidad Católica, h a n salido a las calles a r e c l a m a r d e m o c r a c i a . E s t o n o v i e n e d e l a n a d a , e s que en la Universidad se h a n tratado esos temas, los profesores h a n tenido que orientar; para nosotros ha sido de m u c h í s i m a alegría que no sólo los s a n m a r q u i n o s tengan q u e salir a d e l a n t e , s i n o p r i n c i p a l m e n t e l o s de la C a t ó l i c a y de otras universidades; entonces, no p o d e m o s decir que l o s f i l ó s o f o s n o p a r t i c i p a n , h a n s i d o c o n t u n d e n t e s l o s artíc u l o s d e l d o c t o r M i r ó Q u e s a d a e n E l Comercio, a t a c a n d o directamente al ingeniero Fujimori. Yo creo que eso debería d e t o d a s m a n e r a s d e c i r s e .

K a r l P o p p e r t i e n e un l i b r o La miseria del historicismo. E n este l i b r o s e ñ a l a , b a s á n d o s e e n l a l ó g i c a , q u e u n a d e l a s c a r a c t e r í s t i c a s de la c i e n c i a es la p r e d i c c i ó n y q u e en h i s t o ria n o s e p u e d e p r e d e c i r ; c o n s e c u e n t e m e n t e , l a h i s t o r i a n o sería ciencia. ¿Qué opinión le merece, doctor Bunge?

Algunas ciencias son predictivas, otras no. Por ejemp l o , e n b i o l o g í a e v o l u c i o n i s t a e s m u y difícil, s i n o i m p o s i ble, hacer predicciones precisas. Incluso en mecánica, cuando se trata de sistemas caóticos, c o m o lo son algunos asteroides, es prácticamente imposible predecir la trayec-

ii i n v

MARIO

BUNGE

toria. La predictibilidad es una condición deseable en una disciplina, pero no es necesaria. La antropología, la arqueología y la historia no h a c e n predicciones y, sin e m b a r g o , son ciencias. Por estos motivos creo que el criterio de Popper (tomado de Comte) es anticuado.

Doctor Mario Bunge; señor vicerrector administrativo de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, doctor Abraham Zambrano; doctor David Sobrevilla; doctor Teófilo Vargas; doctor Pedro Ortiz Cabanillas; licenciado J u l i o M e n d o z a . S e ñ o r a s y s e ñ o r e s p a r t i c i p a n t e s en e s t e IV Curso Internacional: Una filosofía realista para el nuevo milenio. El Cuarto Curso Internacional ha concluido. Al diseñar y organizar su puesta en marcha, nos p r o p u s i m o s algunos objetivos que hoy quisiéramos informar y compartir con u s t e d e s : (a) A n a l i z a r y d i f u n d i r a q u e l l o s l o g r o s c i e n t í f i c o s y filosóficos d e m a y o r i m p o r t a n c i a e n e l p e n s a m i e n t o c o n t e m p o r á n e o , (b) C o n t r i b u i r e n l a c r e a c i ó n d e u n a t r a d i c i ó n filosófica p e r u a n a b a s a d a e n las c i e n c i a s , (c) C o n t r i b u i r c o n la p r o m o c i ó n de una educación e investigación interdisciplinar. Han transcurrido cinco años desde que el doctor Mario B u n g e i m p a r t i e r a el Primer Curso Internacional: Vigencia d e l a Filosofía, q u e , c o m o m u c h o s d e u s t e d e s s a b e n , h a sido editado con el m i s m o título y ha merecido una gran acogida por parte de los lectores. Creemos que con el tiemp o , a la p a r q u e el i n t e r é s p o r la i n v e s t i g a c i ó n y la l e c t u r a , su influencia se hará m á s patente. De este m o d o , la Universidad Inca Garcilaso de la V e g a ha sido el escenario, una vez m á s , del diálogo en torno a u n a de las contribuciones m á s importantes del pensamient o a c t u a l , c o m o l o e s l a filosofía realista, cientificista, m a t e rialista y sistemista, propuesto por Mario Bunge. Una filosofía c o m p a t i b l e c o n l a s e x i g e n c i a s d e n u e s t r o t i e m p o y de cara a las m o d a s irracionalistas, p o s m o d e r n i s t a s ,

U I G V

APLICACIONES

A

LAS

CIENCIAS

Y

TÉCNICAS

I) O C I A N

relativistas y anticientíficas que pretenden imponerse, negando sistemáticamente la verdad, los h e c h o s objetivos, la p r u e b a , e l a p r e n d i z a j e c r í t i c o , etc., q u e h o y a d q u i e r e n p o pularidad. Estos resultados, obtenidos a lo largo de cinco años de labor, en los claustros de nuestra universidad y en los seminarios que se h a n generado, nos h a c e n ser optimistas en la tarea de aportar al enriquecimiento de nuestra tradición filosófica y suscitar un debate que avive la dinámica del q u e h a c e r filosófico en nuestro m e d i o . A g r a d e c e m o s a las autoridades universitarias, a los pres i d e n t e s de m e s a y p a n e l i s t a s , f i l ó s o f o s y p r o f e s i o n a l e s de distintas carreras, que h a n contribuido con su presencia y su participación acuciando al maestro con sus preguntas y asumiendo con responsabilidad académica el carácter interdisciplinar del Curso. N u e s t r o agradecimiento a los profesores A r m a n d o Barreda, Julio Mendoza, Pedro López, Margarita McGregor, Alberto Chávez, Luis Castillo y su equipo; al personal técnico, administrativo y de imprenta, que h a n apoyado el cumplimiento de los objetivos que nos propusimos. De m a n e r a e s p e c i a l a l o s s e ñ o r e s p r o f e s o r e s y e s t u d i a n t e s de las diferentes universidades del país, que h a n compartido con nosotros cinco días de intensa actividad y h a n dialogado con Mario Bunge, haciendo de este curso un escenario de didáctica universitaria, ampliado a t o d o el Perú, que siempre h e m o s aspirado realizar. Finalmente, nuestro profundo agradecimiento al maestro Mario Bunge, porque, con su

d o c e n c i a y fina s e n s i b i l i -

dad, ha hecho posible que sigamos adelante, persistiendo en el h e r m o s o proyecto de trabajar, pensar y escribir la filosofía científica.

A g r a d e z c o a las autoridades de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, y m u y en particular al profesor Lucas Lavado, Margarita McGregor y Ulises Mejía, quienes han

U I G V

[

MARIO

BUNGE

llevado el peso de la organización del curso y h a n alimentado mi papayadicción. Les agradezco el h a b e r m e dado la o p o r t u n i d a d de dial o g a r c o n u s t e d e s , y de e s c u c h a r o b s e r v a c i o n e s y c r í t i c a s a m i s i d e a s . D e e s t a m a n e r a , u s t e d e s h a n e n r i q u e c i d o y rectificado mis ideas. No v o y a decir que me las h a n refutado t o d a s . P e r o sí, m e h a n h e c h o p e n s a r , y e s t o e s l o m á s i m portante: hacer pensar, repensar, y estimular, para seguir investigando. H e r e c i b i d o m á s e s t í m u l o d u r a n t e esta s e m a n a , a q u í e n Perú, que durante todo un semestre en Canadá. A pesar de q u e los p e r u a n o s tienen f a m a de ser gente m u y seria, circunspecta y severa, me han parecido más relajados, en el buen sentido de la palabra, m u c h o m á s abiertos al diálogo y m á s cordiales que los canadienses y norteamericanos con quienes me v e o t o d o s los días. M u c h a s gracias y hasta la vista.

U I G V

ANEXOS

ANEXOS

Frothingham Professor Metaphysics McGill Department

of

of

Logic and University

Philosophy

La fenomenología ortodoxa, tal c o m o fuera formulada p o r H u s s e r l , p r e t e n d e ser, n o s o l a m e n t e u n a c i e n c i a r i g u r o s a y p o s i t i v a , s i n o t a m b i é n el f u n d a m e n t o de las c i e n c i a s particulares. D e s g r a c i a d a m e n t e para ella los h o m b r e s de c i e n c i a n o h a n a d v e r t i d o e s t e r e c l a m o , s i e n d o así q u e n o p u e d e encontrarse un solo f e n o m e n ó l o g o en el m u n d o científico; t a m p o c o ha a y u d a d o la f e n o m e n o l o g í a a resolver un solo p r o b l e m a científico ni aclarar siquiera u n o de los problemas gnoseológicos o metodológicos suscitados por la investigación científica. ¿Qué fundamento tiene esa pretensión? Intentaremos d e m o s t r a r q u e c a r e c e d e f u n d a m e n t o a l g u n o . P a r a ello h a remos un breve inventario de las presuntas relaciones del saber fenomenológico con el conocimiento científico. Si e s t a s r e l a c i o n e s f u e s e n r e a l e s , e l d i á l o g o sería l a f o r m a m á s adecuada para exponerlas. Pero no es posible el diálogo entre dos personas que hablan de temas desvinculados en idiomas extraños e i n c o m p r e n s i b l e s el uno al otro. Por ello e l d i á l o g o s e c o n v e r t i r á e n p a r a l e l o . E n e s t e p a r a l e l o , F' i n d i c a r á f e n o m e n o l o g í a y ' C r e p r e s e n t a r á a la c i e n c i a . £

33

Cuadernos Americanos (1951), A ñ o X, N° 4, julio-agosto. México D.F. (N del E).

34

« A u n q u e ya no c o m p a r t o a l g u n a s de las tesis de este t r a b a j o , escrito h a c e casi seis d é c a d a s , s i g o c o m p a r t i e n d o s u s i d e a s e s e n c i a l e s » . M a r i o B u n g e [ 2 0 0 7 ] . (N del E ) .

U I G V

ANEXOS

F:

Cada

hecho

está

determinado

por

su

esencia

T o d o «fenómeno» está «impregnado de ideas», o sea, de «visiones exactas», siendo éste el motivo por el cual es posible captarlo y describirlo. C:

Cada o

por

hecho

está

otros

determinado

por



mismo

y/

hechos

La naturaleza no necesitó, para existir, que apareciera la f e n o m e n o l o g í a y redescubriera las «ideas» de Platón. Las cosas no derivan sus cualidades ni su realidad de fuent e s o d o m i n i o s t r a s c e n d e n t e s o s o b r e n a t u r a l e s . La a n t r o pología nos enseña que esta tesis fenomenológica es una supervivencia del a n i m i s m o primitivo.

F:

La

esencia

es

un

universal

concreto

La esencia es una «totalidad concreta», un «universal c o n c r e t o » a la m a n e r a p l a t ó n i c a ; es irreal e i n t e m p o r a l , p e r o no p o r ello inexistente. C:

La del

esencia objeto

y

es tan

una

relación

objetiva

como

o función

interna

éste

La esencia de una cosa o de un proceso es su ley básica de desarrollo, la que determina sus propiedades y manifest a c i o n e s r e s t a n t e s ; es r e a l y t e m p o r a l .

F:

Nada

cambia

«Una cosa es lo que es, y p e r m a n e c e en su identidad por siempre: la naturaleza es eterna.» (Husserl).

U I G V

MARIO

C:

BUNGE

Todo

ANEXOS

cambia

La mutabilidad, y no la identidad, es la esencia m i s m a de las cosas, y la tarea de la ciencia es descubrir, precisam e n t e , las leyes del m o v i m i e n t o y del c a m b i o .

F:

La substancia neutra

no

es

un material ni mental,

sino

La «substancia del m u n d o » , que es la esencia, no es material ni mental, sino «neutra» (como para J a m e s , los neorrealistas y Russell), eterna y absoluta. C:

El

mundo

exterior

es

material

F:

La fuente la

originaria

de

todo

conocimiento

es

intuición

Para Husserl,

c o m o para Bergson y para todo el

intuicionismo precedente, la intuición no es lo que Descart e s c a r a c t e r i z a r a c o m o c a s o p a r t i c u l a r y a g u d o del r a z o n a m i e n t o , i n t e r p r e t a c i ó n q u e F o u i l l é e s i n t e t i z a r a en l a f ó r m u l a « i n f e r e n c i a m á s o m e n o s r á p i d a » ; s i n o u n a f a c u l t a d del e s -

El concepto de substancia invariable h a sido sustituido por el de materia en p e r m a n e n t e evolución. La ilusión de superar por igual al idealismo y al materialismo mediante el truco de la «substancia neutra» no t i e n e asidero en ciencia alguna.

p í r i t u p o r la cual el o b j e t o es a p r e h e n d i d o d i r e c t a y g l o b a l m e n t e , m á s q u e c o m o o b j e t o c o m o s e r , y en c u a n t o s e r c o m o e s e n c i a (cf. A . I . ) .

Es conocimiento sintético por

o p o s i c i ó n al analítico, y está m á s cerca del instinto y del «sentido» artístico o místico que del raciocinio.

Ya

D i g n á g a , e l h i n d ú del s i g l o V , l a h a b í a e x a l t a d o a l m i s m o F:

El reino de las esencias es ajeno

a

la experiencia

rango, definiéndola c o m o «conocimiento libre de construcc i o n e s » , y que por lo tanto nos presenta el objeto en su

E l « r e i n o d e las e s e n c i a s » s e l e v a n t a p o r e n c i m a d e l a realidad física, siendo un aspecto del ser irreductible a la experiencia.

sencillez y totalidad primigenias. Desde luego que la intui-

C:

sería epifenoménico, relativo y transitorio.

El carácter riencia

de

realidad

se prueba

con

la

expe-

ción fenomenológica no es únicamente la sensible, pues si así f u e r a - a r g u y e n l o s f e n o m e n ó l o g o s - t o d o c o n o c i m i e n t o

e n c i m a d e l a h i s t o r i a ( u b i c á n d o s e así d e h e c h o e n l a p r e h i s -

La investigación científica no reconoce la existencia de d o m i n i o s de la r e a l i d a d i n a c c e s i b l e s a la e x p e r i m e n t a c i ó n .

toria),

Ninguna proposición de contenido táctico, adquiere jerarquía de verdadera si no ha sido verificada experiment a l m e n t e (en lo q u e r e s p e c t a a las c i e n c i a s de la n a t u r a l e z a ) y aun m e n o s si no es pasible de comprobación. Al hablar d e o b j e t o s r e a l e s ( c o m o s e r í a n las e s e n c i a s ) p e r o q u e e s t á n fuera del alcance de la experimentación, la fenomenología se coloca al m a r g e n del m é t o d o científico.

C:

U I G V

Mientras que

la intuición fenomenológica, que aspira a colocarse por es

Wesensschau,

principalmente

La fuente la

«intuición

eidética»

o

es d e c i r , v i s i ó n de l a s e s e n c i a s . originaria

observación

y

de la

todo

conocimiento

es

experimentación

La «intuición» de que se vale la ciencia es la sensible, p e r o lejos d e l i m i t a r s e a l a a c e p t a c i ó n p a s i v a d e l a s p e r c e p c i o n e s , las analiza, critica y elabora; y lejos de f u n d a r s e exclusivamente en una «intuición sensible» pasiva y seráfica, el trabajo científico es esencialmente activo, m á s productor consciente de datos sensibles que mero producto de ellos.

U I G V

MARIO

ANEXOS

BUNGE

conocerla la modifica, convirtiendo a la cosa en sí en cosa para nosotros. F:

La

intuición

nos provee

la

esencia

de

las

cosas

En oposición al criticismo, y en c o n c o r d a n c i a con el e m p i r i s m o ingenuo, la fenomenología sostiene que la intuición no sólo nos informa sobre las «propiedades» de un objeto sino t a m b i é n sobre su esencia, ya que ella no sólo es global sino que no d a ñ a la integridad del objeto. (La esencia es a su v e z «definida» en forma tautológica: esencia es «un g r u p o de predicados esenciales pertenecientes al objeto»). R e c h a z a n d o a la m a n e r a del realismo ingenuo las antinomias kantianas n o ú m e n o - f e n ó m e n o y realidad-apariencia, la f e n o m e n o l o g í a sostiene la p a radoja de que el conocimiento fenoménico nos da directamente la esencia de las cosas. De d o n d e la tarea de la filosofía es apreh e n d e r y describir las esencias, consistiendo así en u n a ontología intuicionista. El presunto día que la fenomenología c u m p l a su ambicioso programa (por ahora es en su mayor parte un p r o g r a m a ) , s e convertirá p a r c i a l m e n t e e n u n a n u e v a f i l o s o f í a de la naturaleza, tan desatinada c o m o la romántica pero, naturalmente, m e n o s poética q u e la goethiana. C:

La abstracción conocimiento de

nos lo

conduce esencial

gradualmente

al

E l c o n o c i m i e n t o científico e s r a d i c a l m e n t e diferente del vulgar, y los éxitos de la teoría científica d e m u e s t r a n que es la abstracción, y no la «intuición», la que gradualmente va determ i n a n d o las cualidades esenciales de los objetos. Y la historia de la ciencia d e m u e s t r a q u e esta d e t e r m i n a c i ó n n u n c a es alc a n z a d a p o r entero y de m a n e r a directa, s i n o c o n trabajosas sinuosidades a lo largo del desarrollo histórico, asintóticamente y no p o r súbitas i l u m i n a c i o n e s trascendentales.

Es preciso atenerse a la «experiencia i n m e d i a t a » , que no es la experiencia-praxis de la ciencia (interacción del sujeto con el objeto y no mera unidad estática de a m b o s términos), sino la captación seráfica de los «datos i n m e diatos de la conciencia». No hay que «perturbar la superficie a p a c i b l e d e l a r e a l i d a d » , p r e c o n i z a n l o s f e n o m e n ó l o g o s r e c o r d á n d o n o s la piedad de Goethe para con el tierno y puro haz de luz blanca sometido por N e w t o n a la cruel h u millación de pasar por una estrecha apertura. C:

Conocer es

forzoso

F:

empírico

«Todos los datos inmediatos deben ser p u r a y s i m p l e m e n te aceptados, tal c o m o se presentan a la intuición.» ( H u s s e r l ) . La ciencia, sostienen con razón los fenomenólogos, «no respeta la realidad» desde que, al conocerla y para p o d e r

U I G V

es

conquistarlas, para

El conocimiento de las esencias quier otro conocimiento

lo

cual

es previo

a cual-

D a d o q u e l a raíz d e l c o n o c i m i e n t o e s l a i n t u i c i ó n , y p u e s to que ésta nos c o n c e d e sin m á s el c o n o c i m i e n t o de las esencias, éstas son lo primero que a p r e h e n d e m o s . El

conocimiento

punto Es preciso respetar la dignidad del hecho

cosas

deformarlas

El dato inmediato no nos llega, sino que debemos arrancarlo. El conocimiento de la «cosa en sí», del noúmeno, se logra (asintóticamente, históricamente), det e r m i n a n d o y no ignorando la m a g n i t u d de la interacción sujeto-objeto. La m á s inocente de las mediciones experimentales comporta una modificación del objeto, modificación tanto más importante cuanto más profundamente se quiere p e n e t r a r en él.

C: F:

las

de

de

lo

esencial

es

meta

y

no

partida

Se llega p e n o s a m e n t e y nunca del t o d o al conocimiento de lo esencial. La historia de la ciencia demuestra que lo p r i m e r o que se alcanza es lo m á s accesible, que a su vez es casi siempre aparente y secundario. M á s aún cundo se ha creído alcanzar la esencia última de una cosa, de un proceso, se advierte que sólo se trataba de una verdad parcial.

UIGV

MARIO

BUNGE

ANEXOS

La naturaleza es infinita e inexhaustible, no p u d i e n d o confeccionarse de una vez por todo el catálogo de sus esencias.

F:

El conocimiento dente»

intuitivo

es

«infalible

y

evi-

A l ser «libre d e e l a b o r a c i ó n » , e l c o n o c i m i e n t o i n t u i t i v o es «infalible y e v i d e n t e » ; m á s aun, la intuición es la única garantía de evidencias. Esto elimina la necesidad de todo criterio de v e r d a d que no sea la certificación del carácter intuitivo de un conocimiento dado, y elimina en consecuencia la n e c e s i d a d y h a s t a la l e g i t i m i d a d de la e x p e r i m e n t a c i ó n científica. E n e l p l a n o m e t o d o l ó g i c o e l p a p e l f e n o m e n ó l o g o se r e d u c e , p u e s , a ser un e s c r i b a n o de la i n t u i c i ó n eidética. C:

La ciencia no es dogmática ni ingenua: terio de verdad es la experiencia

su

cri-

L a historia d e l a ciencia d e m u e s t r a q u e n o h a y v e r d a d e s e v i d e n t e s ni c o n o c i m i e n t o s i n f a l i b l e s , y q u e la i n f a l i b i l i d a d del j u i c i o científico consiste p r e c i s a m e n t e en q u e , p o r definición, e s falible. L a v e r d a d d e u n a p r o p o s i c i ó n n o p u e d e afirm a r s e a priori s i n o , ú n i c a m e n t e , a posteriori. Lo q u e caracteriza al c o n o c i m i e n t o científico, p o r o p o s i c i ó n a las f a n tasías fenomenológicas, es precisamente el hecho de que se c o n f o r m a a u n criterio d e v e r d a d m u y e x i g e n t e : l a e x p e r i e n cia. ( E n m a t e m á t i c a , la experiencia m e n t a l , consistente en la demostración de la coherencia lógica con los postulados.)

F:

La

ciencia

debe

describir,

no

explicar

La «ciencia de las e s e n c i a s » , o «ciencia eidética» ( W e s e n s w i s s e n s c h a f t ) se limita a describir, r e c h a z a n d o la explicación. Porque «explicar un h e c h o es salirse del hec h o » . L a c i e n c i a , a l e x p l i c a r e l h e c h o , «le q u i t a d i g n i d a d » . Limitándose a la «pura descripción» de las cosas tales c o m o

U I G V

U I G V

MARIO

BUNGE

ANEXO

ellas se ofrecen en su pura y desnuda apariencia inmediata a la intuición, la fenomenología se constituye en una cienc i a « p o s i t i v a » p o r e x c e l e n c i a . Fiel a s u p r o s a p i a c o m t i a n a , la fenomenología sostiene que su tarea no es racionalizar la realidad sino «mostrarla» o «iluminar» (aufkláren) sus esencias y sus «intenciones».

nuidad histórica en aras de una «pureza» tan ilusoria c o m o

C.

F.

La

ciencia

es

esencialmente

explicativa

No sólo es finalidad suprema de la ciencia comprender el m u n d o , es decir, explicarlo, sino que entre la descripción y la explicación existe una íntima interacción. U n a c i e n c i a q u e se l i m i t a s e a d e s c r i b i r t e n d r í a q u e r e d u c i r s e a m e d i r ( m a l ) r e n u n c i a n d o a p r e v e r , y p o r lo t a n t o a a c t u a r . C o m p r e n d e r al m u n d o para modificarlo, y al modificarlo c o m p r e n d e r l o m e j o r ; e x p l i c a r l o d e s c r i p t o y c o n ello d e s cribirlo mejor: esta es la vida diaria de la ciencia, estos son sus objetivos. Que la fenomenología sea impotente para explicar, y por ende intrínsecamente estéril, es cosa que no i n t e r e s a a la c i e n c i a .

estéril.

N o e s n o c i v a l a p r e s u p o s i c i ó n e n sí, s i n o s u c o n v e r -

sión en verdad a priori e inmutable, en un d o g m a de corte fenomenológico.

El tre

análisis

de

paréntesis

un

objeto

su

comienza por poner

en-

objetividad

Una vez aprehendido un objeto, es preciso «suspenderlo», es decir, dejar de lado toda consideración acerca de su realidad. (Lo que permite ocuparse de fantasías arbitrarias.) La verdad se alcanza tan sólo por un retorno a la «subjetividad pura» (que es aquello en que consiste la «reducción fenomenológica»), pues «La realidad del m u n d o d e p e n d e de la conciencia y se funda en ella.» (Husserl). «Yo, el 'ego transcendental', soy 'previo' a cualquier cosa del m u n d o .

Yo soy el Yo, es decir, el ser en cuya vida

consciente ha empezado por construirse el m u n d o » . (Llusserl). C:

F:

La descripción preteórica

pulcra

exige

una

actitud

El

análisis

dad objetiva

científico de sus

no

sólo

objetos,

demuestra

sino

que

la

reali-

la presupone

La ciencia es f u n d a m e n t a l m e n t e objetiva y sólo se ocu-

La f e n o m e n o l o g í a , q u e se limita a «describir c o n pulcri-

pa de la realidad objetiva (material o mental), rechazando

t u d » h a c i e n d o ' a u n l a d o l a s « p r e s u p o s i c i o n e s » d e l a ciencia,

en su actividad diaria toda duda acerca de la realidad obje-

es un «inventario positivo» de las esencias.

tiva de sus objetos y desconociendo por entero el «méto-

Así como el

fenomenólogo hacía de escribano en el plano gnoseológico

do» de la subjetividad pura.

al l i m i t a r s e a certificar el c a r á c t e r i n t u i t i v o d e l c o n o c i m i e n -

m o d e r n a y, en general, en la actividad h u m a n a , que justifi-

t o , a h o r a en el p l a n o m e t o d o l ó g i c o se c o n v i e r t e en el c o n t a -

que la esterilidad del solipsismo.

d o r de esa fábrica de confección de esencias.

m é t o d o científico sino u n a e n f e r m e d a d de la que se o c u p a

C:

Toda terior una

descripción así

como

implica conduce

una en

explicación

última

instancia

an-

El solipsismo no es un

la psicopatología.

a

explicación.

S i n p r e s u p o n e r n o s e p u e d e inferir. L a d e s c r i p c i ó n q u e hace un lego de un fenómeno es c o m ú n m e n t e errónea, precisamente porque no se funda en «presuposiciones» ni explicaciones racionales anteriores. La ciencia no puede d a r s e el lujo de renacer t o d o s los días o l v i d a n d o su conti-

U I G V

Nada hay en la ciencia

F:

El de

análisis

de

la fantasía

un

objeto

se

hace

con

la

libertad

pura

Una vez que se ha «puesto entre paréntesis» el carácter de realidad de un objeto (a fin de p o d e r confundir los hechos con las alucinaciones), puede aplicarse el «método

U I G V

MARIO

BUNGE

A N I X()

de las variaciones».

Este consiste en s o m e t e r al objeto a

« v a r i a c i o n e s » c o n «la l i b e r t a d d e l a f a n t a s í a p u r a » , o p e r a c i ó n a c u y o t é r m i n o a p a r e c e el eidos c o r r e s p o n d i e n t e . C:

El cas

análisis

científico

emplea

métodos

y

técni-

rigurosos

E s t o s m é t o d o s y t é c n i c a s se a j u s t a n a la n e c e s i d a d n a tural y a la n e c e s i d a d lógica. C u a n d o i m p e r a ésta última p r e p o n d e r a n t e o e x c l u s i v a m e n t e , se trata de h i p ó t e s i s y n u n c a de fantasías. La fantasía de la i n v e n c i ó n científica a y u d a a m e n u d o al d e s c u b r i m i e n t o y a la i n v e n c i ó n , p e r o nunca es arbitraria y siempre es provisoria, q u e d a n d o radicada en los axiomas o en las hipótesis que sirven de partida, y q u e d a n d o sujeta a comprobación.

F:

Cada ciencia fáctica rrespondiente ciencia

debe fundarse sobre eidética a priori

su

co-

Toda «ciencia fáctica» o «positiva» debe fundarse sobre su «ciencia eidética» correspondiente, ya que el conocimiento de las esencias es previo a cualquier otro c o n o c i m i e n t o (cf. B . V . ) . L a c i e n c i a e s p o r d e f i n i c i ó n ( o p o r decreto) la fenomenología. Esta es independiente de las c i e n c i a s p a r t i c u l a r e s (lo q u e n o e s difícil c o n c e d e r ) y p r e v i a a ellas ( c o s a s q u e l a c i e n c i a n o h a a d v e r t i d o h a s t a a h o ra); en cambio, las ciencias particulares («fácticas») están subordinadas a sus respectivas ciencias eidéticas. No se trata únicamente de una dependencia gnoseológica o metodológica, sino de una dependencia esencial, derivada d e q u e c a d a h e c h o e s t á c o n d i c i o n a d o p o r s u e s e n c i a (cf. A . I . ) , y la evolución del hecho por la «intencionalidad» í n s i t a en la e s e n c i a . La c i e n c i a d e b e s u b o r d i n a r s e a l a s «leyes inviolables» de la fenomenología. C:

Las

ciencias

tienen

sus

axiomas

propios

El c o n o c i m i e n t o científico sólo se s u b o r d i n a a sí p r o pio y al uso que de él hace la sociedad. No reconoce ley inviolable alguna, siendo como es esencialmente cambiante y t r a n s f o r m a d o r .

F:

El conocimiento chos

se funda

en

de el

la

trama

empírica

conocimiento

de

de las

los

he-

esencias

E l c o n o c i m i e n t o d e las e s e n c i a s e s a n t e r i o r a l d e l a « t r a ma empírica de los hechos» e independiente de este últim o . Es, por el contrario, el conocimiento de los hechos, el que implica el de las correspondientes esencias, por lo cual únicamente las ciencias eidéticas puede decir qué y c ó m o

U I G V U I G V

MARIO

ANEXO

BUNGE

son o p u e d e n ser las ciencias fácticas.

v e r d a d e r a j e r a r q u í a y c o n c i e n c i a de lo q u e son y de lo

C:

que hacen.

El

conocimiento de las cualidades esenciales es un aspecto del conocimiento de la «trama empírica»

L o s h e c h o s e n sí, e n t a n t o e x i s t e n i n d e p e n d i e n t e m e n t e de nuestra conciencia, forman una «trama empírica» que no está subordinada a esencia trascendental alguna. El con o c i m i e n t o d e l o e s e n c i a l , lejos d e s e r p u n t o d e p a r t i d a , e s propio de una etapa avanzada. Y, lejos de ser patrimonio d e l a filosofía, e s e l o b j e t o l e g í t i m o d e l a s c i e n c i a s .

C:

La

ciencia

verdad, y

en

alcanza

jerarquía

y

conciencia

de

la

sociología

del



en

descubriendo las

la

epistemología

conocimiento

La ciencia c o m o tal no conoce otros valores que el error y la verdad.

La teoría de la ciencia, la epistemolo-

gía, es la que, e x a m i n a n d o los f u n d a m e n t o s y m é t o d o s de la ciencia tal cual son, y sin p r e t e n s i ó n de i m p o n e r apriorísticamente sus resultados a la ciencia (precisamente p o r q u e s o n r e s u l t a d o s ) , le da a ésta c o n c i e n c i a de sí.

Y

esta conciencia teórica es completada por la conciencia F:

Como las esencias son reales, tables, y la intuición eidética fundamento de la ciencia es luto y eterno

absolutas e inmues inmutable, el verdadero, abso-

La W e s e n s s c h a u y la «reducción fenomenológica» deben producir siempre, en cualquier época histórica, los m i s m o s resultados, dado que son t a n inmutables como los o b j e t o s a q u e se a p l i c a n . C:

M los to son

axiomas ni los métodos absolutos o inmutables

del

conocimien-

Del p e r m a n e n t e cambio no q u e d a excluida la especie h u m a n a ni, e n p a r t i c u l a r , l a c i e n c i a , d e c u y a m u t a b i l i d a d es testigo el m á s m o d e s t o de los m a n u a l e s de historia de la c i e n c i a . T o d a t e n t a t i v a d e fijar d e u n a v e z p o r t o d a s l o s objetos, los m é t o d o s y los f u n d a m e n t o s del conocimiento, es un intento retrógrado de paralizarlo, limitarlo y restringirlo.

F: sí

La ciencia merced a

adquiere jerarquía la eidética

y

conciencia

de

Mediante las ciencias eidéticas u «ontologías materiales» (por oposición a las ontologías formales), las «ciencias fácticas» no sólo se tornan posibles sino que alcanzan

U I G V

social que le provee la sociología del conocimiento al descubrir las raíces, los m e d i o s y los fines sociales de la investigación

F:

científicos.

El fundamento

último

de

toda

ciencia

es

la

con-

ciencia Todo descansa sobre la conciencia y todo e m a n a de ella, por lo cual en última instancia la «ciencia eidética», f u n d a m e n t o de la «ciencia fáctica», se funda a su vez en el e s t u d i o de «la e s t r u c t u r a i n t e n c i o n a l de la c o n c i e n cia», que constituye el objeto de la «fenomenología pura o trascendental». Las ciencias eidéticas describen los objetos (de la conciencia) en su múltiple v a r i e d a d , mientras que la fenomenología trascendental, base últ i m a de a q u e l l a s , d e s c r i b e a la c o n c i e n c i a en sí, « e n su d e s n u d a p u r e z a » . El m é t o d o de la eidética era la «ilum i n a c i ó n del sentido de las cosas m e d i a n t e la intuición eidética»; y el m é t o d o de la f e n o m e n o l o g í a trascendent a l e s l a epojé o « r e d u c c i ó n f e n o m e n o l ó g i c a » , o p e r a c i ó n p r e v i a a la «reflexión fenomenológica» y consistente, como se vio, en «suspender el carácter de la r e a l i d a d » de t o d o aquello a q u e se dirige a n u e s t r a conciencia.

U I G V

MARIO

C:

BUNGE

El fundamento do material

ANEXOS

último

de

la

ciencia

es

el

mun-

La ciencia no tiene otro fundamento último que la realidad, incluida la estructura material de nuestro instrumental cognoscitivo.

F:

Todo ción del

descubrimiento resultado

presupone

la

anticipa-

Lo peculiar de la conciencia es su referencia a «algo fuera de sí m i s m a » , que es la «intencionalidad» (Brentano y Husserl). De manera que todo acto de la conciencia presupone una «anticipación» (Vorhabe) de su cometido. El fin está c o n t e n i d o en el principio, no por obra de la causalidad, sino de u n a causa final o «intencionalidad». T o d o objeto es en sí u n a «unidad intencional», contiene la «historia sedimentada» de su «constitución», de manera que la aprehensión del m i s m o contiene en potencia la de su ulterior desarrollo. Por ejemplo, la «intencionalidad en acción» crea las «formaciones ideales» de la geometría, y c o m o ellas s o n a su v e z « u n i d a d e s i n t e n c i o n a l e s » o « e s e n c i a s c a r g a d a s d e i n t e n c i o n a l i d a d » , «el p r i m e r g e ó m e t r a » tuvo una «visión» de lo que surgiría al cabo de su labor. C:

Los den

resultados preverse

de una investigación hipotéticamente

sólo

pue-

La ciencia no conoce causas finales sino necesidad, y si no es capaz de «anticipar» (adivinar) es, en cambio, capaz de prever, al tiempo que los fenomenólogos no h a n sido capaces de «anticipar» resultado científico alguno. T o d o investigador se propone ciertamente demostrar, descubrir o i n v e n t a r tal o cual cosa, pero p r e c i s a m e n t e p o r q u e las «esencias» que busca no estaban previamente en su conciencia ni están «cargadas de intencionalidad», no puede prever con certidumbre el resultado de su trabajo. La sociología reconoce, en todas las formas de adivinación, o restos de antiguas supersticiones, o bien intentos de fraude con motivaciones sociales bien definidas.

U I G V

U I G V

MARIO

F:

BUNGE

La real

ANEXO

historia

intencional

es previa

a

la

Toda historia es historia de la conciencia.

historia

La «his-

toria real» es simple trasunto de la «historia intencion a l » , y en c o n s e c u e n c i a la ciencia histórica (sea de la naturaleza o de la s o c i e d a d ) es subsidiaria de la filosofía, y m á s p r e c i s a m e n t e de la p s i c o l o g í a f e n o m e n o l ó g i c a o f e n o m e n o l o g í a t r a s c e n d e n t a l . El origen histórico es

F:

La

consecuencia

conciencia es la

natural filosofía

de

la filosofía

de

la

de la vida

La fenomenología trascendental no es solamente el «fundamento absoluto», del conocimiento - a diferencia de la arena m o v e d i z a de la e x p e r i e n c i a - sino t a m b i é n «la ú n i c a c i e n c i a » . H u s s e r l d e c l a r a m o d e s t a m e n t e cumplir

así

«Umsturz

der

una

verdadera,

kopernikanischen

radical Lehre»

y

definitiva.

(subversión

de

i d é n t i c o al g n o s e o l ó g i c o , y éste a su v e z i d é n t i c o al p s i -

la doctrina copernicana) al restaurar el tolemaísmo

cológico.

gnoseológico («egología»).

A h o r a b i e n : el «flujo de la

c o n c i e n c i a » es el hilo central del «flujo p u r o de la v i C:

No La

hay

historia previa

historia

es

a

la

historia

predominantemente

vencia»

causal

y

no

t e l e o l ó g i c a , y e s i n d e p e n d i e n t e e n g r a d o s u m o d e las m o t i vaciones psicológicas.

o

existencia

(der

reiner

Erlebnisstrom),

de

m a n e r a que en rigor la fenomenología se reduce a una «filosofía de la vida» o de la existencia h u m a n a , c o m o lo advirtió Heidegger con consecuencia lógica y pese al disgusto de su maestro.

Y, dado que las «vivencias» no

son reductibles a la experiencia objetiva, esa «filosofía de la vida» es totalmente subjetiva y arbitraria. F:

Todos los problemas de la conciencia

se

reducen

a

problemas

ción a exigencias políticas bien definidas. Bastó para

T o d o s los problemas trascendentales se reducen a prob l e m a s de la*«vida de la conciencia».

Todo se reduce, en

fin de c u e n t a s , al gnoscete ipsum; t o d a la c i e n c i a se c o n vierte en psicología introspectiva. C:

La es

solución de los problemas de la conciencia subsidiaria de las ciencias naturales

Lentamente pero no menos seguramente se va constituyendo la psicología h u m a n a como ciencia de la conciencia, y f u n d a d a s o b r e la a n a t o m í a y fisiología del sistema nervioso.

Lo que

no impide, naturalmente, sino que facilita, su adecua-

No es con problemas no resueltos de

ello que la f e n o m e n o l o g í a pasase de las m a n o s de Husserl a las m á s hábiles y m e n o s e s c r u p u l o s a s de sus c o n s e cuentes

discípulos

Scheler,

Heidegger,

Spranger y

Jaspers, que tanto contribuyeron a la formación de la i d e o l o g í a del T e r c e r R e i c h y a la j u s t i f i c a c i ó n (a v e c e s «anticipada», por ser «intencional») de sus crímenes contra la humanidad. C:

La la

finalidad

última de la ciencia es, a través de

comprensión

del

mundo,

la

liberación

del

hombre.

la psicología como explica la ciencia los fenómenos na-

La ciencia ha sido utilizada y lo sigue siendo, al igual

turales, sino que al revés: los f e n ó m e n o s de la concien-

q u e l a filosofía, p a r a f i n e s a n t i s o c i a l e s . P e r o ello n o i m p i d e

cia v a n s i e n d o e x p l i c a d o s c o m o f e n ó m e n o s n a t u r a l e s y

que sea el m e d i o m á s eficaz p a r a d o m i n a r la naturaleza y

sociales.

para lograr la libertad.

U I G V

U I G V

MARIO

BUNGE

F:

El

ANEXOS

conocimiento

es

incomunicable

Siendo libre de construcciones, siendo una experiencia e s e n c i a l m e n t e personal e íntima, el c o n o c i m i e n t o intuitivo es inexpresable, esto es, incompatible con la palabra. Por ser el c o n o c i m i e n t o p a t r i m o n i o personal de los privilegiados poseedores de la «visión de las esencias», no existen la verdad objetiva ni la ciencia universal. Pero no por ello el c o n o c i m i e n t o intuitivo y la «reflexión f e n o m e n o l ó g i c a » dejan de ser «apodícticos, necesarios y universales». El que los fenomenólogos se pongan de a c u e r d o s o b r e u n a s u n t o d e t e r m i n a d o (lo q u e n o o c u r r e con frecuencia) es demostración de que el inefable conocimiento de que disfrutan es «intersubjetivo», y no objetivo. (Cosa que no hay dificultad en admitir). C:

El conocimiento comunicable

científico

es

esencialmente

U n a d e las n o t a s q u e d i s t i n g u e a l c o n o c i m i e n t o científico de las fantasías f e n o m e n o l ó g i c a s c o m o de las producciones del llamado arte moderno es precisamente su comunicabilidad, que es fruto de su objetividad; no alcanza j e r a r q u í a científica un resultado que no sea repetible y c o m u n i c a b l e , y q u e n o p u e d a e s c a p a r a l «flujo p u r o d e las vivencias».

U I G V

D e s p u é s de este paralelo inevitablemente esquem á t i c o e i n c o m p l e t o , no se alcanza a c o m p r e n d e r la pretensión de los fenomenólogos de haber renov a d o los m é t o d o s y orientaciones de las ciencias. Pese a q u e la f e n o m e n o l o g í a existe desde fines del siglo p a s a d o [XIX], pese a sus órdenes dogmáticas y a p e s a r de l a s v o c i f e r a c i o n e s de l o s Kulturführers i n s p i r a d o s y j u s t i f i c a d o s por ella, las ciencias h a n seguido su camino —¿y quién duda que con éxito?— ni más ni m e n o s que después de las limitaciones que pretendió imponerle Comte. C r e e m o s que las páginas precedentes h a n dem o s t r a d o que entre la fenomenología y la ciencia e x i s t e n d o s t i p o s d e r e l a c i o n e s : ( i ) L a ficticia e i m posible relación de dependencia que pretenden i m p o n e r l e a la ciencia los fenomenólogos, reduciénd o l a n u e v a m e n t e a ancilla phüosophiae (y t a n l u e go sierva de una filosofía caduca, dogmática, t e l e o l ó g i c a , i r r a c i o n a l i s t a y en el m e j o r de l o s c a s o s pueril); (2) una relación antinómica irreductible, que es la ú n i c a real: si los f e n o m e n ó l o g o s no se h a n t o m a d o el trabajo de aprender los rudimentos de l a s c i e n c i a s n i h a n c o n t r i b u i d o e n n a d a a ellas, p o r su parte la ciencia no tiene nada que aprender de un sistema repleto de resabios animistas, esencialmente anticientífico y de consecuencias i n h u m a n a s .

U I G V

UNA

FILOSOFÍA

REALISTA

PARA

EL

NUEVO

MILENIO

U I G V

U I G V

U I G V

U I G V

U I G V

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF