Buen Trato y Vulneracion de Derechos en La Infancia

November 23, 2017 | Author: Susana Gabriela Soto Leyton | Category: Child Abuse, Poverty, Poverty & Homelessness, Adults, Sexual Abuse
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BUEN TRATO Y VULNERACIÓN DE DERECHOS EN LA INFANCIA; CARA Y CONTRACARA DE LAS RELACIONES DESDE UNA PERSPECTIVA DE DERECHOS1 Septiembre 2006 Los Derechos Humanos La extorsión, El insulto, La amenaza, El coscorrón, la bofetada, La paliza, El azote, El cuarto oscuro, La ducha helada, El ayuno obligatorio, La comida obligatoria, La prohibición de salir, La prohibición de decir lo que se piensa, La prohibición de hacer lo que se siente, Y la humillación pública Son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de la familia. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición familiar perpetúa la cultura del terror que humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir y contagia la peste del miedo. Los derechos humanos tendrían que empezar por casa…. Eduardo Galeano Introducción: Para poder abordar las relaciones de Buen Trato en infancia, conceptualizándolas en un continuo que tiene por opuesto las vulneraciones de derechos, es importante poder analizar desde donde el Programa puede mirar esta temática; que nos interpela cotidianamente. El Programa Adopta Un Herman@, como muchas instituciones que trabajan en y con infancia, tiene la posibilidad privilegiada de conocer situaciones y contextos en los que se desarrollan los niños y niñas de escuelas municipalizadas de nuestro país. Esto implica el trabajar sistemática y permanentemente en la promoción de pautas socioculturales que fomenten la solidaridad, la equidad y el respeto a los derechos de todas las personas, con nuestro foco centrado en niñ@s, ubicando la responsabilidad individual y social que ello conlleva. Esto significa también el promover la construcción de espacios de participación, expresión y ejercicio de esos derechos, tanto en los espacios en los que compartimos con las niñas y niños como en los que nos sea posible (Familia, escuela y comunidad). Para poder iniciar la discusión en torno al tema, este documento tiene tres líneas de entrada desde las cuales se aborda la vulneración de derechos y, por lo tanto, son las que deben orientar los procedimientos programáticos en éste ámbito. La primera línea de entrada es el marco institucional de la Fundación para la Superación de la Pobreza, que tiene por misión “contribuir a la superación de la pobreza, promoviendo mayores grados de equidad e integración social en el país, 1

Documento elaborado por Claudia Espinoza, miembro del Equipo Central, Programa Adopta Un Herman@, Septiembre 2006

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que aseguren el desarrollo humano sustentable de las personas que hoy viven en situación de pobreza y exclusión social”. Este marco más general al programa, que otorga miradas multidimensionales sobre pobreza, elementos conceptuales para abordarla, como también propone mecanismos en pro de su superación. Estos últimos entregan una apuesta que pone los acentos interventivos en los sujetos, pero también en los contextos en los que se desarrollan. Esta es una relación dialógica entre ambos niveles. En este momento, debemos hacer referencia a que el pensar en pobreza, implica pensar en vulneración de derechos; en el entendido que todo ser humano, tiene el derecho a un desarrollo humano integral. Por desarrollo Humano, entendemos “el proceso mediante el cual se aumentan las capacidades y opciones de las personas. Ello apunta a reconocer a todos los individuos como sujetos sociales capaces de perseguir la realización del tipo de vida que les parezca valorable”2,.en el caso de los niños y niñas, esto cobra mayor fuerza, ya que planteamos que, en la medida que ellos sean protagonistas, mayor fuerza toman las iniciativas promocionales. Además, en la lógica de estrategia que aporta a la superación de la pobreza, no es posible apuntar a desarrollar capacidades, habilidades y aprendizajes, sin considerar los contextos de desarrollo en los que están insertos los sujetos y la estructura de oportunidades que estos otorgan. Es desde, y con estos, que las intervenciones deben implicarse y apuntar en la búsqueda de estrategias de equidad, potenciación, cooperación y sustentabilidad3. Como segunda línea de entrada, están las definiciones programáticas, las cuales tienen bajada a través de su diseño y definición de objetivos, nos entrega marcos más cercanos y pertinentes de actuación. Desde aquí, se hace pertinente recordar el objetivo general del PAH: “Propiciar el desarrollo de las habilidades, capacidades y aprendizajes adquiridos por los niñ@s en situación de pobreza en contextos sociofamiliares, escolares y culturales, tanto formales como informales, de manera de favorecer el desarrollo de un proyecto educativo promocional”. Relevaremos tres elementos clave en esta definición de objetivo 4; primero, la centralidad en los niñ@s y la necesidad de trabajar de manera directa con ell@s en el desarrollo de habilidades, capacidades y aprendizajes; segundo, la relevancia que se le otorga a intencionar el trabajo sobre los contextos en los cuales los niñ@s se desarrollan, como forma de favorecer las condiciones para que los procesos iniciados prosperen y se mantengan; y tercero, el énfasis en la proyección educativa promocional, entendida como la posibilidad de que un niñ@ pueda participar en la definición de su futuro educativo, en base a un juicio fundamentado que se sustenta en el reconocimiento y la integración de sus propios intereses, potencialidades y necesidades y de las condiciones que presenta y distingue en su entorno. Adopta un Herman@ se define como un programa de educación no formal, por lo que se plantea el desafío de articularse tanto con el sistema de educación formal, el que básicamente cobra forma en las escuelas y con los contextos socializadores de educación informal, que cobran forma principalmente en familias y comunidades. Además, desde aquí el PAH impacta en los contextos socializadores, aportando una concepción de infancia y, por lo tanto, una forma de hacer intervención social con ella, desde ella y no sólo para ella. Desde allí, y siendo coherentes con el enfoque de derechos, conceptualizamos a los niñ@s como sujetos actores, protagonistas de su propio desarrollo. Informe Desarrollo Humano, PNUD, 2006. Que son algunos factores del Desarrollo Humano 4 los dos primeros coherentes con el marco Fundación 2 3

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La tercera línea de entrada es lo que aporta el Buen Trato, como marco relacional, desarrollado y promovido desde distintas instancias académicas e interventivas5, ha generado en la forma de asumir las relaciones con infancia. Este es un abordaje promocional, que tiene coherencia con las miradas que ponen el acento en el bienestar y las condiciones que favorecen una vida saludable en todos sus aspectos. Asumimos que el Buen Trato es la forma de relación coherente con el enfoque de derechos y que nos nutre en las formas concretas que toman las vinculaciones entre, desde y con los niñ@s. Es “una base que favorece el crecimiento y el desarrollo personal”6. Buen Trato se define en las relaciones con otro (y/o con el entorno) y se refiere a las interacciones (con ese otro y/o ese entorno) que promueven un sentimiento mutuo de reconocimiento y valoración. Son formas de relación que generan satisfacción y bienestar entre quienes interactúan7. Podemos conceptualizar el Buen Trato y su opuesto, la vulneración de derechos, como un continuo que va desde la ausencia de acciones y situaciones maltratantes a la presencia de las mismas en distintos grados de violencia. El poder mirar las vulneraciones desde este continuo y desde las relaciones de Buen Trato como marco relacional, implica un cambio de foco. Es “dejar de centrarnos en la prevención, dejar de centrarnos en evitar problemas y más bien poner el acento en promover contextos y estilos de relación saludables. Es decir, nutritivos, democráticos, respetuosos, que promuevan el cuidado de uno mismo, de los otros y del entorno”8. Este texto pretende abordar la vulneración de derechos, considerando las tres líneas de entrada mencionadas, que permiten tener una mirada coherente con lo que es el PAH y con una concepción de las intervenciones sociales con infancia que conceptualiza al niñ@ como un sujeto activo, protagónico; con la claridad de que se deben dedicar los esfuerzos hacia ellos y también hacia sus contextos de desarrollo9. El presente documento se inicia por la definición de Buen trato, como marco relacional, y cómo el PAH aporta en la creación de microclimas de Buen Trato y el impacto de los mismos en la vida de los niños y niñas. Desde este lado del continuo se puede analizar (con un énfasis más promocional) las vulneraciones de derechos, lo que constituye el segundo apartado del documento. Para poder entrar en ellas, se miran los procedimientos programáticos en estas situaciones y los desafíos que se nos imponen, como programa y como país, ante las mismas. Se hace una pequeña referencia a la lógica de mutuocuidado que es necesario tener en los equipos de trabajo y se termina con las consideraciones que debemos transmitir a los JASV ante la divulgación de una situación de vulneración de derechos, en especial si es grave.

I.- Buen Trato, marco relacional desde un enfoque de derechos:

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Como el Programa de Educación para la No Violencia, de la PUC. Guía para trabajar el Buen Trato con niños y niñas, Iglesias Lòpez, María Elena, CESIP. 7 idem 8 Promoción del Buen Trato, Programa de Educación para la No Violencia, Unidad III. Pp3. 6

Al hablar de sujetos y contextos, se hace alusión a una relación de distintos niveles que se influencia y construyen mutuamente, no son relaciones unicausales, ni determinantes, sino dialécticos, construidos culturalmente. 9

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Tal como se hace alusión anteriormente, el Buen Trato es un marco de relación promocional, coherente con el desarrollo integral y sus mínimas condiciones, que apunta a las relaciones y sus contextos. Desde aquí podemos mirar las relaciones que se establecen dentro del PAH y el impacto de las mismas en las trayectorias de los niños y niñas que participan en él. Si el buen trato se define en las relaciones con otros, y con el entorno, implica la capacidad de reconocer que “existe un YO y también que existe otro, ambos con necesidades diferentes que se tienen en cuenta y respetan…”10 Los textos revisados que abordan el Buen Trato hacen alusión a que éste está compuesto de cinco elementos: El reconocimiento, la empatía, la comunicación efectiva, la interacción igualitaria y la negociación. Si vemos estos cinco procesos, vemos que todos están, de una u otra forma, presentes e intencionados en el PAH. El reconocimiento que es el punto de partida del Buen Trato, es la esencia del respeto. Es la relación que considera que los otros, tanto como uno mismo, tienen intereses, necesidades, y formas de expresión propias y válidas, tan importantes como las propias. Esto se traduce en la mirada promocional promovida hacia los niños y niñas dentro del PAH. Se visualiza en el rescate permanente de sus recursos, potencialidades y la generación de aprendizajes significativos que son la fuente de fortalecimiento de capacidades y habilidades. Empatía, como capacidad de darse cuenta, entender, y comprender qué siente, cómo piensa y por qué actúa como lo hace el otro con quien nos relacionamos. Sólo es posible si, anteriormente, se ha reconocido al otro. Esto es algo que se fomenta a través de los diagnósticos y las actividades del área afectiva que fomenta la mayor expresión de emociones y el poder generar diálogo e intercambio entre jóvenes, niños y pares. Comunicación: es en base al diálogo, y se constituye por el intercambio de mensajes con alguna finalidad. Esta sólo se constituye en base al reconocimiento y la empatía, procesos que facilitan una comunicación, en donde se da un diálogo verdadero, que apunte a saber expresar y saber escuchar sin juzgar. Interacción Igualitaria: Es el contexto para el diálogo, Se basa en los proceso anteriores. Implica una relación en la cual las jerarquías y el poder no marcan diferencias de posición, ni de valoración. Por lo cual, la relación, teniendo diferencias de responsabilidades, por ejemplo, es de iguales valoraciones de los aportes de unos y otros. Por ejemplo en los procesos de aprendizaje significativo, las interacciones deben ser igualitarias, en las que ambos involucrados, que se han conceptualizado, clásicamente como el que “enseña” y quien “aprende”, son sujetos en condiciones y disposiciones de aprendices… Todos aprenden, incluso quien “enseña”. Esto se puede visualizar en los procesos de estructuración conjunta (niñ@s, jóvenes, familia y escuela) del modelo tutorial, en la que todas las partes involucradas deben aportar a definir objetivos, metas y compromisos para realizarlo. Así todos reconocen al otro como un igual en capacidades, expresan sus intereses, necesidades, expectativas y luego deben llegar a acuerdos que implican una negociación… todo esto en un marco de relación de igualdad, con distinta responsabilidad (la realización sistemática de las tutorías, por ejemplo, es de mayor responsabilidad de los jóvenes que de los niñ@s). Negociación: La negociación es la forma de llegar a considerar las diferencias, en pro de un acuerdo común, favoreciendo el reconocimiento, dialogo, manifestación y cuidado de las necesidades y expectativas de las partes involucradas. Esto se visualiza en el PAH en los proceso de estructuración del modelos tutorial, tanto individual, como grupal (en la individual, los mapas tutoriales y en la TG, los proyectos grupales), en los cuales se da la planificación conjunta. 10

Fundación Presencia

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La importancia del Buen Trato es que los niños y niñas se sienten bien cuidados y aprenden que se deben cuidar. Esto es relevante ante las situaciones de vulneración, ya que si no son cuidados, no reconocen que se les debe cuidar. Por ello, las condiciones contextuales que aseguren un Buen Trato, son relevantes en el desarrollo de niños y niñas. Estos contextos con aquellos que tienen recursos para satisfacer las necesidades de los niñ@s, en cuanto al cuidado, alimentación, protección, cuidados de la salud. Se relaciona con la estructura de oportunidades que tengan los contextos en los que crecen los niños y niñas. Esto se relaciona con los recursos económicos, pero también con las condiciones laborales compatibles con la crianza que tengan los adultos responsables de los niñ@s. Los contextos de Buen Trato son aquellos que ofrecen oportunidades de apoyo, cuando los adultos responsables, no están en condiciones de brindarlos. Son contextos comunitarios que ofrecen otras figuras significativas, complementarias. Es decir son contextos que asumen la tarea de la crianza como una tarea de la comunidad, de la sociedad, y no sólo privativa a la familia de origen. Es decir, la crianza es una labor en la que todos, de unos u otro modo estamos involucrados. El Programa Adopta Un Herman@ ejerce su acción interventiva tanto en los niñ@s como en los contextos. Al poder generar relaciones de Buen Trato, estas se irradian y permean a todos los actores. Lo que el PAH hace es generar microclimas de Buen Trato, los que impactan fuertemente en las formas de relaciones con y entre la infancia. Estos protegen de los efectos tóxicos de la violencia ambiental. Implica promover el reconocimiento y respeto por los niñ@s, como un sujeto de derechos. Es así como se puede decir que el Buen trato no se enseña, se vive… EN LOS CLIMAS NUTRITIVOS PARA EL BUEN TRATO…  Se valoran y reconocen los recursos  Se fomentan relaciones cooperativas  Se promueve el sentido de pertenencia  La disciplina está al servicio de la convivencia  Se considera que los conflictos son naturales

EN LOS CLIMAS TOXICOS PARA EL BUEN TRATO…  Se enfatizan y sancionan los déficit y errores de cada uno  Se fomentan relaciones competitivas  Se producen dinámicas de exclusión o indiferencia  La convivencia está supeditada a la disciplina  Se considera a los conflictos como peligrosos

Esto como parte de las relaciones que se dan en el PAH, impactan en la medida en que los niños identifican que existen personas mayores confiables, que creen en sus capacidades y recursos, que son un modelo de Buen Trato y que les reconocen como una persona merecedora de respeto y cariño.11

“EL BUEN TRATO ES UN GESTO COTIDIANO DE RECONOCIMIENTO DEL OTRO”

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Esta apartado se ha elaborado en base a documentos del Programa de Educación para la No Violencia.

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II.- Vulneración de derechos: Como PAH, en coherencia con nuestro cambio en la focalización en extrema pobreza, hemos vivido un aumento en la detección de situaciones de vulneración de derechos hacia los niños que participan en el programa, su familia o la comunidad en la que viven. En situación de vulneración los contextos no brindan las condiciones mínimas de desarrollo para los niños y niñas. Es por ello que es necesario tener claridades mínimas en torno a lo que entendemos como vulneración de derechos, las implicancias y cómo procedemos ante ellas. Definiciones: La vulneración de derechos incluye todas las acciones u omisiones que impiden que los niños satisfagan sus necesidades fundamentales, contenidas como derechos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, o que implican no proporcionar los medios o asistencia para que niñas, niños y adolescentes desarrollen su personalidad, talentos y habilidades. Desde esta lógica se incorporan acciones más amplias que las definidas dentro del maltrato, ya que parte de una concepción de desarrollo humano. Por ello, en el PAH optamos por hablar de vulneración de derechos, más que de maltrato, que está incorporado en la categoría anterior. Comprendemos que las vulneraciones pueden ir desde la inasistencia a clases, falta de provisión de las necesidades básicas, hasta las situaciones más graves, que habitualmente se denominan maltrato. Podemos decir que se habla de maltrato, cuando niñ@s “sufren ocasionalmente o habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en las instituciones sociales. El maltrato puede ser ejecutado o por omisión, supresión o transgresión de los derechos individuales y colectivos e incluye el abandono completo o parcial. En Chile, en 1991, el Grupo de Trabajo sobre Maltrato Infantil, dependiente del Ministerio de Salud, describió el maltrato como: “Agresión física, emocional o sexual contra un niñ@ (menor de 18 años) o la falta en proporcionar los cuidados necesarios para la expresión de su potencial de crecimiento y desarrollo, contando con los elementos mínimos para ello que excedan los límites culturalmente aceptables para esa comunidad o que transgreda el respeto a los derechos del niñ@” Esto se da en distinto grados12 Prevalencia del maltrato en Chile Los diferentes estudios en el tema demuestran que la incidencia de las vulneraciones de derechos, especialmente maltrato, es muy alta. Un estudio realizado por UNICEF (1997) indican que un 63% de los niñ@s reconocen ser 12

Situaciones de atención urgente: Como se ha indicado, existen diversas manifestaciones de vulneración dederechos, todas ellas generan un impacto negativo sobre las niñas, los niños, los y las adolescentes, por lo que requieren de nuestra intervención inmediata, pero es necesario identificar algunas situaciones donde hay un peligro inminente para la vida de la persona menor de edad, que requieren una atención urgente: • abuso físico con fuertes lesiones (moretones en diferentes partes del cuerpo, quemaduras, rasguños, quebraduras, daño en órganos internos) • el incesto o abuso sexual intrafamiliar • el abuso sexual extrafamiliar • la tortura psicológica • explotación sexual comercial

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víctima de algún tipo de violencia física por parte de sus padres; el 14,5% reconoce ser víctima de violencia psicológica y sólo en un 22,5% de los casos, es decir, un poco más de dos de cada diez niñ@s reconocen no haber experimentado violencia en sus hogares13. Un estudio de la Universidad de Chile, muestra que el 60% de los niños de 8º básico entrevistados, son víctimas de violencia física por parte de sus padres. En Chile, el maltrato a personas menores de 18 años que provoque lesiones graves o menos graves constituye delito, por lo cual está sujeto a un procedimiento penal. Desafíos a nivel país: “Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de prejuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de sus padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo” Aunque los avances en política pública son muchísimos desde que Chile ratifica la Convención14, aún los desafíos son importantes. En nuestro ejercicio interventivo nos encontramos año a año, con que las intenciones expresadas en las definiciones de políticas públicas, tanto de Sename, como de las instituciones vinculadas con Infancia, no se operativizan de la forma más activa en dispositivos de protección y reparación, tal como las situaciones de vulneración lo ameritan. Dificultades en las potestades legales, en las medidas administrativas, falta de recursos, son algunas de las razones que podemos mencionar por las cuales esto ocurre. Desde allí, vemos que tenemos un gran desafío País en poder hacer realidad las declaraciones, en especial en el contexto actual en la cual está en pleno proceso de rediseño de la política pública de infancia.15 III.- Procedimientos que el Programa Adopta Un Herman@ debe asumir ante la divulgación de una situación de vulneración de derechos: Al generarse relaciones de Buen Trato en el marco del PAH, se dan condiciones que aumentan las probabilidades de que un niño o niña pueda divulgar si está viviendo una vulneración de derechos. La principal fuente de información con respecto a si un niñ@ o adolescentes está siendo afectado/a por alguna forma de violencia, es ella o él mismo, por eso es importante mantener siempre una actitud abierta, de escucha y atención hacia ellos y ellas. Al final de este documento se aborda lo que se debe tener presente en el instante en que un niño o niña revela que está viviendo una vulneración de derechos. Luego de que una situación así emerge, por la vía que sea, es una obligación ética politica16 el realizar alguna acción en la línea activar las redes de protección y reparación, si fuese necesario. Los niñ@s que participan del PAH son parte de la red Sename, por lo que tiene derecho a la asesoría legal de ésa institución. 13

En “Relaciones familiares y Maltrato Infantil”, UNICEF 1997, Edit. Cal y Canto. Para mayor información al respeto en “Relaciones familiares y Maltrato Infantil”, UNICEF 1997, Edit. Cal y Canto, se hace una revisión de la política pública, sectorialmente, hasta el año 1995. posterior a esa fecha se puede revisar… 15 Este 30 de septiembre de 2006, la Presidenta de la República, Michelle Bachellet, anunciará las medidas adoptadas por su gobierno a partir de las propuestas del Consejo Asesor Presidencial de Infancia. Entre estas, se espera el anuncio del cambio de la línea de prevención, promoción y restitución de derechos, en casos no judicializados, en el cual dejen de ser una línea de Sename y pasen a ser parte del Sistema de protección Social a cargo de Mideplan. 16 Desde la ratificación de la Convención como un instrumento legalmente vincular, toda persona natural e instituciones, tienen la obligación de denunciar, en especial quienes trabajan en infancia. 14

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Como PAH si recibimos información sobre situaciones de vulneración de derechos hacia un niño o niña que participe del programa, o que se encuentre en el entorno familiar de los mismos, tenemos la obligación de denunciar1718 la situación dentro de las 48 horas posteriores a recibir la primera información. En este caso es el Equipo Regional de profesionales quien hace la denuncia y asume esta labor. La activación de la red implica comunicar a OPD correspondiente o, en el caso que no hubiere, a la Oficina de la Infancia de la Municipalidad en cuestión; de manera de que sean estas entidades que tomen las medidas legales (como la denuncia o medidas de protección) o medidas administrativas (como las derivaciones…) Si la situación es de gravedad (como se especifica anteriormente) amerita una comunicación con la contraparte técnica de Sename, posterior al aviso a OPD. Si la situación lo amerita, en los casos de maltrato especialmente, la red se activa a partir de una denuncia (como se menciona en párrafo anterior) que inicia una investigación por parte del Ministerio Público (que la instancia que determinará si se levanta un juicio o no). Si se inicia un juicio, éste requiere de una ratificación, que en jerga legalista se denomina querella o demanda (según sea el caso19) y eso lo asume Sename y su departamento jurídico. Uno de nuestros principales aportes ante estas situaciones, dice relación con el monitoreo permanente del proceso y un rol activo en demandar la activación de la red de protección y a la par mantener a los actores involucrados permanentemente informados y al tanto de lo que ocurre. Asimismo, se requiere que siempre tengamos presente la concepción de sujeto activo y protagónica que son los niños, por lo cual es nuestro deber, informarles y trabajar con ellos (liberándolos de responsabilidades en el tema), dejándoles en una relación de mayor protección posible (no de sobreprotección). Otra consideración, es lo relevante de la mantención del proceso tutorial, dándole continuidad a la labor interventiva. En ocasiones, este puede ser un espacio de restitución de derechos, dado que se generan situaciones de gran cambio y movilidad en el entorno inmediato. Por ello, es relevante mantener, en lo posible, las tutorías, cambiando frecuencia y lugar, si fuese necesario. Es fundamental que, frente a un hecho detectado de vulneración de derechos, los profesionales y JASV del PAH no reproduzcan conductas ni acciones que generen la revictimización de los niñ@s y sus familias; lo que en lenguaje de la victimología se considera como victimización secundaria "... sufrimientos que a las víctimas, a los testigos y mayormente a los sujetos pasivos de un delito les infieren las instituciones más o menos directamente encargadas de hacer justicia: policías, jueces, peritos, criminólogos, funcionarios de instituciones penitenciarias, etcétera20" Es importante recordar que el Programa no asume un rol reparador, ni interviene directamente sobre la vulneración. Por otra parte, si bien no intervenimos directamente sobre la vulneración, debemos generar conversaciones directas con los actores cercanos al entorno del niñ@ y, en el ideal, lograr una alianza estratégica que favorezca que este adulto sea un garante de la restitución de derechos que se lleve a cabo. Se trata de que el niño o 17

Denunciar es poner en conocimiento de la justicia y de sus agentes un delito, indicando el hecho que lo constituye. La denuncia puede efectuarse directamente ante Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones o directamente ante el tribunal competente y puede realizarla cualquier persona natural y jurídica, pudiendo ser anónima. 18 Una denuncia debe contener: Identificación del denunciante(optativo); nombre completo y datos personales del niño o niña que ha sido víctima de agresión; exposición clara y precisa de los antecedentes que se tienen en torno a la situación y su constatación; si se conoce, nombre del presunto agresor; por ultimo, lugar, día y hora en que ocurrieron los hechos. 19 La demanda es la herramienta legal que va incorporada dentro de la querella. La querella se interpone por la vulneración de derechos y la demanda puede ser la petición de un derecho o de la restitución del mismo. 20 http://www.elsantafesino.com/opinion/2005/03/18/3420

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niña quede lo más protegido posible, evitando una nueva victimización. Además, el buscar el rol activo de protección en adultos significativos del entorno cercano tiene relación con apuntar a trabajar con los contextos y no sólo con los niñ@s ante la vulneración. De esta forma no apuntamos sólo al sujeto en cuestión, sino que a sus contextos y la relación que allí se genera. Asimismo, es relevante la coordinación y diálogo técnico que se levante con las redes a partir de una articulación particular, en la lógica de poder evaluar las condiciones de desarrollo que otorgan determinados territorios, características de los sectores, creencias en torno a infancia, historias de abusos, etc., que puedan estar influyendo en la incidencia de vulneraciones a los niños y niñas de esa comunidad. En ocasiones, suele ocurrir que las medidas reparatorias operan sólo sobre los sujetos afectados, sin existir ninguna modificación en el entorno inmediato que favorece las vulneraciones a los niñ@s. El mejor ejemplo de esto, lo constituye el comercio sexual infantil, para lo que se generan redes de trabajo con los niñ@s, aumentando el gasto en ello, pero sin ninguna visibilización ni medidas legales en torno a los adultos clientes. Desde esta práctica, el seguimiento es un imperativo de nuestro quehacer y un aporte diferencial a la red. Además, es la oportunidad de generar una opinión sobre las formas de operar de la red, las que, acompañadas de nuestros marcos referenciales, deberían generar una opinión política técnica. Esta debe ser levantada y dialogada con las instituciones correspondientes, en los distintos niveles de vinculaciones que el PAH tiene. IV.- Mutuo cuidado del equipo: Es importante no olvidar que el trabajar con infancia, impacta en los profesionales involucrados, a partir de las situaciones de vulneración y la violencia que viven los niños y niñas en lo cotidiano en nuestro país, en especial, quienes se encuentran en situación de pobreza como una gran vulneración. Por ello, y avanzando en la lógica del mutuo cuidado, es importante que los equipos profesionales y el equipo nacional en su conjunto, puedan desarrollar prácticas que les permitan evitar el desgaste que estas situaciones generan, llevando a cabo una serie de consideraciones en distintos niveles:

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A nivel Individual: Cada uno de los integrantes del equipo debe estar atento a lo que estas situaciones le generan y el impacto que tienen tanto a nivel personal, como laboral. Para ello es relevante la posibilidad de dialogar y analizar la situación y su rol ante ella. Asimismo, ubicar las responsabilidades en equilibrio, donde corresponde, ni autoculpabilizarse en exceso y evitar culpar a otros.



A nivel de equipo es relevante, garantizar espacios de análisis y de vaciamiento de lo que ocurre con cada uno, desde su rol profesional. El poder hablar con otros profesionales, favorece la liberación de tensiones que se pueden generar. Se deben compartir las responsabilidades de decisiones riesgosas. El funcionar en equipo es trascendental para elaborar de mejor manera y desgastarse menos ante lo que se debe asumir ante una vulneración de derechos de un niño o niña del Programa.



A nivel de red, mantener diálogo permanente, que permita anticipar las actuaciones y entablar lógicas de derivación y trabajo, previo a que emerjan situaciones complejas. Además, debemos realizar seguimientos que nos permitan levantar opinión, abriendo espacios de retroalimentación con las instituciones pertinentes. Todo este proceso que realiza actualmente el Programa, se denomina “derivación vincular”21.

Del texto Promoción del Buen Trato, del Programa de Educación para la No violencia.

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Por otra parte, el mantener esta relación con la red de infancia, ante las situaciones de vulneración, implica asumir la corresponsabilidad de las distintas entidades y representante de la sociedad en general ante estos hechos. Asimismo, trabajar en red es relevante en la medida que generamos equipos con los que nos acompañamos mutuamente, nos permite cuidar a los miembros de la red; además de favorecer la optimización de los recursos humano-profesionales.

V.- Lo que debemos transmitir a los JASV: “Qué hacer ante la divulgación de vulneración de derechos, lo que es importante que ell@s sepan”22: ¿Qué debo hacer cuando me comunican o detecto una situación de Violencia o Abuso contra un niñ@ o adolescente? Si un niñ@ te comunica directamente que ha sido víctima de vulneración de derechos, de cualquier tipo, en especial abuso físico, psicológico sexual y/o por negligencia o lo detectas a través de ciertos indicadores, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

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Lo primero que debes considerar es que no estás sol@, y que debes recurrir inmediatamente a los profesionales del PAH, vía coordinador/a o directamente.



Si un niño o niñas te cuenta una vulneración de derechos, mantén una actitud serena, sin escandalizarte por el relato. No obstante, es importante expresarle al niñ@ que lamentas lo que le ha ocurrido.



Escúchale en forma respetuosa sin inducir relatos, ni forzarle a hablar. Recuerda que se debe respetar siempre el tiempo del niño o niña.



Muéstrale al niñ@ que merece credibilidad, es decir, siempre hay que partir de que lo que dice la niña o el niño es cierto.



Escucha con respeto, no le invadas ni insistas en que te diga qué pasa. Es importante establecer un ambiente de apoyo y confianza. No es un objetivo que te cuente más de lo que lo desee hacer. El evitar preguntarle detalles, se relaciona con no hacer revivir situaciones complejas, sin la ayuda profesional pertinente.



Escucha con atención lo que la niña o el niño te dice. No le interrumpas ni le interrogues. En caso que fuera necesario y en forma muy respetuosa hazle preguntas cortas y claras que le ayuden a ordenar el relato. Pero no es la idea que tú seas quien deba indagar. NO utilices frases que amenacen, asusten o culpabilicen: Por ejemplo NO SE DEBE decir: “eso es terrible”, “¿por qué no contaste antes?”, “¡qué barbaridad!”, “¡eso es horrible!”, “tenemos que meterlo a la cárcel”, “¡vamos ya a la policía!”, “¿qué hiciste para provocarlo?”



Rescata, a pesar de lo duro de los relatos, el valor, la fuerza y la valentía. Reconócele la capacidad que tiene para enfrentar la situación, hazle evidente el valor que ha mostrado para romper el silencio.

Este apartado está redactado para los JASV.

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Explícale que ninguna persona merece ser lastimada y agredida bajo ninguna circunstancia, que existen otras formas de enfrentar los problemas. Dile que ella/el tiene derechos y que uno de ellos es a vivir libre de violencia y ser tratado/a con respeto. Cuéntale que existen formas de ayudarle y que en conjunto, con el apoyo del Programa, van a buscar apoyo23. Busca rápidamente la asesoría del equipo técnico del Programa, quienes gestionarán la ayuda de personas u organizaciones que trabajan en atención de vulneración de derechos en la zona más cercana a donde vive el niñ@.

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Estas orientaciones han sido adaptadas, incrementadas y modificadas, a partir del texto: Manual de procedimiento para la detección y denuncia, Comisión de Prevención y atención de Violencia. Ministerios de Educación Pública y de Justicia de Costa Rica. 2003

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