Buchanan, La Razon de Las Normas

 El imperativo constitucional

La razón de las normas

GEOFFREY BRENNAN JAMES BUCHANNAN

LA RAZON DE LAS NORMAS Economía política constitucional

Prólogo de JOSE ANTONIO AGUIRRE RODRIGUEZ

Capítulo 1 de la página 39 a la 56

UNION EDITORIAL

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 El imperativo constitucional

La razón de las normas

El imperativo constitucional I.

Introducción

Hay algo profundamente insatisfactorio en la forma en que los economistas nos introducen al objeto de su reflexión por medio de la parábola de un Robinson Crusoe que se enfrenta con un «problema económico» cuando tiene que decidir cómo asignar sus recursos escasos -incluido el tiempo- entre usos que compiten entre sí. Con esta clase de introducciones resulta muy fácil deslizarse desde el entorno de Crusoe a otro en el que la «sociedad» también hace frente a su «problema económico» para saltar, casi sin darnos cuenta, desde los análisis de maximización de la utilidad individual a los análisis de maximización del valor para la sociedad. Lo que se omite en esta clase de secuencias pedagógicas es el proceso de interacción entre individuos separados que edifican o construyen la sociedad misma. Los individuos hacen frente a elecciones en un entorno social en el que la existencia y el comportamiento de las demás personas, junto con las instituciones que limitan su conducta, son mucho más importantes que los condicionantes físicos de la naturaleza. La ciencia económica es, o debería ser, una reflexión sobre el comportamiento individual en sociedad. Tal comportamiento no es necesariamente «social» en el sentido de que los individuos reconocen la existencia de influencias recíprocas entre las acciones de las partes implicadas en el proceso de interacción. El comportamiento individual en las grandes y modernas sociedades puede ser totalmente impersonal, tal y como lo ejemplificamos en los modelos idealizados de los mercados competitivos. En el caso límite, todos los  participantes responden a parámetros exógenamente determinados: ninguna persona ejerce influencia directa sobre otra. Los resultados de la compleja interdependencia de todos los operadores no están disponibles como objetos de elección de cualquiera de ellos.

En el caso límite, o en situaciones más generales donde al menos una parte del comportamiento es explícitamente «social», las reglas que coordinan las acciones de los individuos son importantes y cruciales para entender el proceso de interdependencia. Los mismos individuos, con las mismas motivaciones y capacidades,  pueden generar resultados completamente diferentes bajo conjuntos de reglas que difieran, con implicaciones radicalmente diferentes para el bienestar de cada uno de los participantes. La asignación del tiempo y la energía individuales será diferente en una situación en la que las recompensas estén relacionadas con los resultados de otra en la que estén determinadas por otra clase de criterios. Al menos desde el siglo XVIII, y especialmente desde Adam Smith, se ha comprendido la influencia de las reglas (