Breve Historia de Catamarca

FUNDACION DE CATAMARCA 16 AGOSTO Origen de la ciudad de Catamarca. (16 de Agosto de 1679).- El monarca español Carlos II dispone por cédula a esta fecha, que la ciudad de Londres de Pomán se despoblara por causa de ser estéril y malo su terreno, y  por la abundancia de algarroba productora de la aloja, con la cual la indiada se propinaba escand escandal alosa osass borra borrach chera eras, s, que los los alej alejab abaa de los los conqu conquis ista tador dores es españo españole less y de los los sacerdotes doctrinarios. El tinterillo cortesano, redactor de la cédula que firmó el imbécil Carlos II, ignoraba con toda toda segur segurid idad ad,, que que la alga algarro rroba ba era era un alim alimen ento to sano, sano, de faci facilí lísim simaa adqui adquisi sici ción, ón,  providencial para los pobres, p obres, como lo es el dátil en el Egipto y el arroz ar roz en la China. Falso de toda falsedad era también la afirmación a lo estéril y malo del suelo. Las frutas  pomanistas son deliciosas y abundantes. Cierto es, que era ventajoso trasladar la ciudad catamarqueña al Valle de Catamarca, pero no por las razones apuntadas por la Corte de España. Sometidos los indios, los motivos estratégicos que se tuvieron para fundar una ciudad en Pomán, desaparecieron y había vent ventaj ajaa posi positi tiva va en tene tenerr una una capi capita tall entr entree Tucu Tucumá mánn y La Rioj Rioja, a, faci facili lita tand ndoo las las comunicaciones. Ello es, que el rey dispuso que la ciudad de Londres de Pomán se trasladara al Valle de Catamarca, cosa facilísima de hacer; pues no tenía ni habitantes, ni casas, ni nada de lo que caracteriza una capital. Con transportar el Real Estandarte, el cambio estaba hecho. Cuatro años después se realizó realizó a medias medias la real voluntad, voluntad, pues que el 5 de julio julio de 1683 se señaló sitio para nuestra ciudad, habiéndose poblado recién algunos años después. Fundación de la Ciudad de San Fernando de Catamarca. Corría el año 1683 y ya los Calchaquíes habían sido prácticamente dominados, pues sólo resistían a la conquista dos naciones: Los Quilmes y los Calianos y éstos, años después, fueron vencidos y extrañados a Buenos Aires al lugar que lleva su nombre. Dominados por completo los Calchaquíes, pensaron los españoles en afianzar su dominio con la fundación fundación de más ciudades, reemplazando reemplazando a las que fueron destruidas destruidas por los indios en la lucha o que no tenían medios propios de existencia, cumpliendo este plan fundaron la ciudad de Londres «que padecía por falta de vida propia en los pedregales de Pomán», según nos dice el historiador historiador Lafone Quevedo, levantado levantado que fue esta fundación se llevó a cabo la del Valle de San Fernando. Esta fundación la realizó el Gobernador y Capitán

General de la Provincia de Tucumán Don Fernando Mendoza de Mate de Luna el día 16 de  junio de 1683. Entre el Gobernador Mate de Luna y los personajes que lo acompañaban acompañaban eligieron eligieron el lugar  donde debía ubicarse la nueva ciudad, para lo que se hizo una votación, unos se expidieron  porque se la ubique en Los Mistoles, lugar que q ue queda qu eda a tres cuartas leguas del d el Valle Viejo -donde se encontraba los colonizadores discutiendo el asunto-, y otros votaron porque se la ubique en Colpes, los terceros en Choya y algunos porque se la funde en Coyagasta, como la mayoría opinó que se la debía instalar en Los Mistoles, allí se fundó. El Gobernador fijó con precisión el lugar, ubicándola a las orillas del Río del Tala, que daría vida a la nueva ciudad, LA CIUDAD TRASLATIVA DE LONDRES Los Seis Londres En varias oportunidades oportunidades hemos repetido que Londres fue fundada en distintos lugares seis veces y hay autores que elevan este número a siete, porque en la historia de los primeros años de la Conquista existen varios puntos que no están perfectamente discriminados, por  lo tanto hay encontradas opiniones en este asunto de la fundación de LONDRES citaré varia variass opin opinio iones nes,, las las más más autori autoriza zadas das,, como como ilust ilustrac ració ión, n, po porr lo demá demáss en algun algunas as refundaciones se difiere muy poco y en otras solo hay diferencia de orden o de fechas.rimer  Londres: En el año 1558, cerca del Río Quimmivil que desagua en Pipanaco, por eso le llaman Londr Londres es de Quinm Quinmiv ivil il,, el hist histori oriado adorr José José Torre Torress Reve Revell lloo da otra otra fecha fecha tamb tambié iénn 1562:Londres: San Juan Bautista de Ia Rivera de Londres, Londres de Conando, en 1562, en el Valle de Conando. Estanislao Maldone, escritor catamarqueño la ubica sobre el Río Joyango cerca de la cuesta homónima y a orillas del Salar Pipanaco. Según Lafone Quevedo este Londres se encuentra en el Valle de Conando sobre el Río Famayfil -actual Río Belén-, sobre la actual Villa de Belén. Según el Padre Antonio Larrouy se encuentra sobre el Río Andalgalá también Valle de Conando. Según Sánchez Oviedo le da el nombre de Villagra y la ubica en el Valle de Huasán -AndalgaláTercer Londres: En 1607 Gaspar Doncel por encargo del Gobernador la ubica en lo que es hoy la Villa de Belén, según el historiador Sánchez Oviedo. En cambio Romualdo Ardissone dice: No fue más que un deseo de supervivencia de los conquistadores al trasladarla en 1591 a Todos los Santos de la Nueva Rioja.

José Torres Revello lo da en Londres de Pomán. arto Londres: Este Este para para vario varioss hist histor oria iado dores res es el deseo deseo de superv superviv ivenc encia ia de los los conq conqui uist stad adore ores, s, trasladarse en catorce carretas a la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja. Según Ardissone: 1607 San Juan Bautista de la Rivera de Londres sobre el Río Famayfil, frente casi del Primer Londres, se encontraba sobre el Río Quimmivil, hacia el N.N.E. uinto Londres:

Londres de Pomán, sobre lo que sería actualmente la Villa de Pomán en 1633. exto Londres: Como la vida en Pomán, de esta Ciudad de Londres era miserable y en el Valle Viejo existía un pueblo floreciente que era posta entre la ciudad de Santiago del Estero y Tucumán en su comunicación con la Rioja, los vecinos piden su traslado a ésta lo que se acuerda en 1679 y por ello se funda la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, que no es más que la sexta supervivencia de la traslativa Ciudad de Londres. JUAN PEREZ DE ZURITA - FUNDACION DE LA PRIMERA CIUDAD DE LONDRES Aguirre no pudo hacerse cargo del gobierno de Chile, porque le había sido usurpado por  don Francisco de Villagra. Posteriormente, en enero de 1557, el Virrey del Perú, don Andrés Hurtado de Mendoza, nombró gobernador de Chile a su propio hijo, don García Hurtado de Mendoza. Este, envió nuevos socorros a Santiago del Estero, encomendando dich dichaa misi misión ón a un escl esclare areci cido do mili milita tar, r, don don Juan Juan Pérez Pérez do Zuri Zurita ta,, qu quie ien, n, como como los los mencionados anteriormente, traspuso la cordillera por el paso de San Francisco a mediados de 1557, con sesenta soldados. Como capellán castrense vino el presbítero Juan Rojo. Zurita comprendió de inmediato que la población de Santiago del Estero quedaba muy aislada aislada de Chile y del Perú, resolviendo resolviendo para subsanarlo, subsanarlo, fundar tres ciudades ciudades estratégicas. estratégicas. Así surgió, a mediados de 1558, la primera ciudad en el actual territorio catamarqueño, llamada Londres, en el valle de Quinmivil, ubicada más o menos donde está la moderna  población del mismo nombre, en el departamento de Belén. El nuevo gobernante, seguramente en homenaje al Rey de España, Felipe II, que hacia poco había contraído nupcias con la Reina de Inglaterra, María Tudor, bautizó a la gobernación del Tucumán con el nombre de Nueva Inglaterra, y llamó Londres a la primera ciudad que acababa de fundar. Posteriormente fundó otras ciudades más: Córdoba; en el valle Calchaquí, cerca de la actual San Carlos, en Salta; y Cañete, en el sitio de la primera Barco, cerca de Monteros (Tucumán), cada una con 20 hombres. Pero las fundaciones de Zurita duraron muy poco.

GREGORIO DE CASTAÑEDA - TRASLADO DE LONDRES AL VALLE DE CONANDO

Después de un largo pleito, Francisco de Villagra recuperó el gobierno de Chile. Una de sus  primeras medidas fue reemplazar , a Pérez de Zurita por Gregorio de Castañeda, más o menos en febrero de 1561. Después la Audiencia de Charcas revocó dicho nombramiento;  pero el correo no pudo alcanzarlo. Llegó Castañeda al Tucumán, cuando Zurita daba comienzo a la fundación de otra ciudad en Jujuy, llamada Nieva, en homenaje al Virrey del Perú, Conde García de Nieva. Allí Castañeda apresó al fundador Zurita y luego de vejarlo lo remitió a Chile. Castañeda, en el afán de destruir la obra de su antecesor cambió el nombre de las ciudades. A Londres la llamó Nuevo Extremo y la trasladó al valle de Conando, más o menos lo que hoy es la actual ciudad de Andalgalá. La presencia de Castañeda fue funesta para la incipiente población. Se malquistó con los conquistadores y vejó a los indígenas, hasta provocar una rebelión general de los diaguitas, capitaneados por el cacique D. Juan de Calchaquí. En los combates y asaltos murieron cerca de 30 españoles, 15 mujeres y niños, como también muchos indios auxiliares. Después de una lucha denodada, los españoles decidieron abandonarlo todo y refugiarse en Santiago del Estero, la única ciudad que quedó en pie en la inmensidad del Tucumán, Castañeda dio por terminada su triste misión y regresó a Chile un 1562.

EL GOBERNADOR RIBERA TERCERA CIUDAD DE LONDRES

En 1606 vino al Tucumán un nuevo gobernador, don Alonso Ribera, de destacada actuación en la lucha contra los araucanos, en Chile. El nuevo mandatario se preocupó por  el sometimiento de los indios rebeldes y por el encauzamiento de la vida en estas incipientes poblaciones españolas. Adoptó diversas medidas de buen gobierno. Entre otras, encomendó a su teniente de gobernador de La Rioja que fundara una ciudad en Londres, destruida anteriormente por la indiada rebelde. Don Gaspar Doncel, con un grupo de esforzados españoles e indios amigos, fundó la tercera ciudad de Londres o San Juan Bautista de la Ribera, el 24 de Mayo de 1607, en el mismo lugar donde hoy se levanta la villa de Belén. Doncel repartió solares a ciudadanos españoles y delimitó la jurisdicción de la nueva ciudad.

EL GOBERNADOR QUIÑÓNES DE OSORIO _ CUARTA FUNDACIÓN DE LONDRES.

En abril de 1611 Alonso de Ribera fue reemplazado por don Luis Quiñones de Osorio, gobernante que se preocupó mucho por el bienestar de los indígenas, como asimismo por el  progreso de las poblaciones españolas y por la obra de la evangelización. Quiñónes Osorio, accediendo a un pedido de los vecinos de Londres, trasladó dicha ciudad,  probablemente en 1612, a dos leguas y media de distancia cerca de la actual villa del mismo nombre: llamándola, no se sabe por qué causa, San Juan Bautista de la Paz. Esta ciudad -que ya es la cuarta- también. durará muy poco, como veremos después. Hay que tener presente que el título de ciudad equivalía únicamente al moderno vocablo de capital. Paulatinamente los españoles van ocupando el Oeste de Catamarca. Junto a los ríos o a las aguadas establecen sus estancias. Así vemos que en Huasán (AndaIgalá); en mayo de 1608, Simón de Villadiego tiene una encomienda administrada por Juan Núñez del Pozo; y en  julio de 1610 instala un algodonal, nombrando mayordomo de la propiedad a Manuel de Salazar; .pero en diciembre de ese mismo año en su lugar aparece Diego de Valdez. En 1616, Sebastián de Loria obtiene la merced del Campo del Pucará, y en 1623 se le concede la merced de Singuil al tucumano Antonio Dávila de Quirós. Desde los albores del siglo XVII, los vecinos de Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja y Londres, tienen establecimientos agrícolas y ganaderos, dispersos por todo el este, centro y oeste de la futura jurisdicción de Catamarca. FUNDACION DE LONDRES EN POMAN Como Londres había quedado sin capital por el gran alzamiento de los Calchaquíes, don Jerónimo Luis de Cabrera resolvió fundarla por quinta vez, el 15 de septiembre de 1633. Pero no la colocó en el mismo lugar anterior, sino en las estribaciones occidentales del Ambato, en Pomán, Las ceremonias de la fundación. Estuvieron presididas por una imagen de «Nuestra Señora de la Limpia Concepción y un Cristo Crucificado, de bulto, que todo fue recuperado al enemigo rebelado», las que fueron llevadas por los padres Jerónimo de Pereyra, capellán de campo,. y el cura de Londres; licenciado don Gaspar de Medina y Castro. La nueva capital nunca pasó «de ser una simple estancia con título sonoro de ciudad, dice el historiador P. Larrouy; toda la. importancia militar y política se la llevaron el Fuerte de San

Blas del Pantano que se construyó muy poco después, a 12 leguas al sudoeste, sobre el río Colorado; y más tarde el Fuerte San Pedro de Mercado de Andalgalá, y sobre todo la colonia, cada vez más considerable, de Valle Viejo. A fines de 1636, los Calchaquíes estaban más o menos dominados; pero dentro de Calchaquí no quedó ni un solo español: Sin embargo el fuego estaba latente, y como refiere don Francisco de Nieva y Castilla, en enero de 1612, todavía tuvo que ir con soldados de La Rioja y del Valle de Catamarca, al Fuerte del Pantano en persecución de los indios alzados, llegando hasta Fiambalá (Tinogasta). FUNDACIÓN DE LA "POBLACIÓN DEL VALLE".

En 1657, cuando se produjo la rebelión de Bohórquez, Las Chacras, aunque pertenecía a la  jurisdicción de San Miguel de Tucumán, constituían una verdadera entidad política y militar. En las guerras, sus vecinos formaban compañías en capitanes propios, como las que tenían títulos de ciudades. Desde 1660, tienen por temporada su juez propio o su capitán a guerra, cuya autoridad se extiende al Valle entero, incluso la Sierra del Este (El Alto y Ancasti). En 1667 o a principios de 1668 la Audiencia de Buenos Aires dispuso que, además de los alcaldes ordinarios de San Miguel, se nombrara otro que fuera propio del Valle, elegido de entre sus habitantes. En 1675, desaparecida la audiencia de Buenos Aires, la de Charcas dispuso que uno de los dos alcaldes de San Miguel asistiera por turno en el Valle,  practicándose así hasta 1683. En 1668, por orden superior, el alcalde ordinario de Tucumán, don Pedro Ramírez de Velasco, fundó una población en San Isidro (Valle Viejo) que llamó sencillamente Población del Valle, con sus calles delineadas a cordel, sus manzanas y sus solares, su  plaza, etc. La ubicación de la villa evidentemente tomó como punto de referencia la Iglesia Parroquial, pero como ésta se encontraba en la playa, entre el río y la barranca, la población se ubicó, por precaución, sobre la barranca mencionada. PROGRESO DE LA POBLACIÓN DEL VALLE Fuera de Córdoba, ninguna ciudad aventajaba por esos años a la del Valle de Catamarca. El 20 de Febrero de 1678, el gobernador José de Garro informa al Rey que en el Valle hay 160 vecinos, es decir pobladores estables con sus familias, las que tienen muchas comodidades en sus chacras y estancias. Obtenían el agua para regadío del río del valle, por medio de 14  bocatomas y acequias. La tierra era fértil y se daban todas las frutas de Castilla; además se  producían bien el trigo, el maíz, la vid y había "suma de algarrobales". Especialmente se cultivaba el algodón, de que se proveía toda la provincia por no darse en otra parte de ella;

y hasta se exportaba pabilo al Perú, lo que constituía el principal negocio del Valle, por su abundancia e inmejorable calidad. El Valle de Catamarca también contaba con un núcleo de vecinos distinguidos por sus méritos en las guerras Calchaquíes y en las del Chaco. En 1678 figuraba también un Hospicio de los Padres Franciscanos. Y sobre todo, la naciente y progresista población tenía la milagrosa imagen de Nuestra Señora del Valle "a cuyo Santuario acuden de todas  partes y por dilatados caminos en romería, innumerables gentes", como lo señala en su informe el gobernador Garro al Rey. DECADENCIA DE LONDRES DE POMAN Y GESTION DE SU TRASLADO AL VALLE DE CATAMARCA. La llamada ciudad de Londres de Pomán, no pasaba de ser más que una simple estancia "No ha habido jamás vecinos en ella, ni quien la asista _dice el gobernador Peredo en 1671 porque algunos vecinos feudatarios de pocos indios que tienen en su jurisdicción viven en La Rioja y Valle de Catamarca". El gobernador Garro en 1678, por su parte afirma: "En el sitio que llaman ciudad (de Londres), no hay más que una viña sola de un vecino particular  (Nieva y Castilla), asistido de cuatro o seis indios". Decayó mucho más la ciudad, si así podía llamarse, con la fundación de la actual villa de Belén, realizada el 20 de diciembre de 1681 por el presbítero Maestro D. Bartolomé de Olmos y Aguilera. Mientras la ciudad de Londres de Pomán sólo figuraba en el papel, la Población del Valle  progresaba constantemente. Tenía esta última -como ya se anotó- buenas tierras para la agricultura, abundante agua para el regadío y numerosos vecinos se habían afincado en torno al Santuario de Ntra. Sra. Del Valle. En vista de tales circunstancias, dichos vecinos elevaron una solicitud al Rey, en la que  pedían se trasladase la ciudad de Londres de Pomán al Valle de Catamarca. Pero como dicho Valle no pertenecía a la jurisdicción de Londres, sino a San Miguel de Tucumán, la  petición involucrada la solicitud de creación de una nueva provincia. CREACIÓN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA _ CEDULA REAL DE 1678 Para realizar el anhelo de los vecinos de la Población del Valle, es decir la creación de la Provincia de Catamarca, había que desmembrar en parte a las ciudades vecinas, como efectivamente se hizo. A San Miguel de Tucumán se le tomó desde Las Chacras hasta Singuil, incluso su falda oriental; a La Rioja, desde Las Chacras hasta Chumbicha,

compensándola con Machigasta, Aimogasta y Valle Vicioso, de la jurisdicción de Londres, que pasaba a formar la nueva provincia. El Rey de España, por medio del Consejo de Indios, solicitó informes al gobernador D. Ángel de Peredo; a su sucesor don José de Garro; al Obispo de Tucumán, Monseñor  Francisco de Borja y al P. Jesuita Cristóbal de Grijalva, provincial de la Orden que había sido de estas regiones y que por entonces se hallaba en Madrid. Todos opinaron que convenía el traslado de la ciudad de Londres al Valle de Catamarca. En consecuencia, el Consejo de Indias con fecha 9 de Mayo de 1679, resolvió favorablemente el pedido; y el 16 de agosto de ese mismo año, se expidió la Cédula Real, que es el acta de creación de la provincia de Catamarca. FUNDACIÓN OFICIAL DE LA CIUDAD DE CATAMARCA (1683) La Cédula Real antes mencionada tardó en llegar al Tucumán dos años; y el gobernador  don Fernando Mendoza Mate de Luna, por tareas impostergables, demoró otros dos para dar cumplimiento a la misma. Efectivamente, recién vino al Valle de Catamarca, con su secretario Tomás de Salas, el 30 de Mayo de 1683. En seguida dispuso que fuesen traídos de Londres el Estandarte Real y los libros Capitulares, cosa que cumplió el Teniente de Gobernador de esa ciudad, don Diego Gómez de Tula, el 12 de junio de ese mismo año, acompañado por el presbítero Maestro D. Bartolomé de Olmos y Aguilera, el fundador de Belén. El 16 de junio, el gobernador reunió a 22 de los principales vecinos de Las Chacras, para  pedirles su opinión con respecto a la ubicación más conveniente para la nueva ciudad. Todos estuvieron de acuerdo en que se la debía establecer en la misma Población del Valle,  pero divergían con respecto al lugar preciso. Cinco se manifestaron por el sitio exacto de la misma villa, y los 17 restantes por el lugar denominado. Los MistoIes, el Pozo del Mistol, actual distrito de Rosario en el departamento de Valle Viejo. Mendoza Mate de Luna, sin inclinarse por uno u otro lugar, resolvió, entre el 21 y 22 de  junio de 1683, fundar la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. La imprecisión de la fecha se debe a que están deterioradas las páginas pertinentes del Libro Capitular. El fundador informó al Rey que dio el nombre de San Fernando a la nueva ciudad, por  haber llegado en ese día al Valle de Catamarca. . El 22 de junio designó a los cabildantes de la misma; y cinco meses después, desde Salta, nombró Teniente de Gobernador a don Pedro Bazán Ramírez de Velasco, que había sido el fundador de la población del Valle. Como hemos anotado anteriormente, el gobernador no se decidió por ninguno de los sitios elegidos por los «vallistas», por el peligro de las inundaciones, mientras que en la otra

 banda del río (actual asiento de la ciudad), el paraje era «capaz; hermoso y seguro de toda inundación». Elegido este solar, con fecha 5 de julio de ese misino año'' y acompañado de una lucida comitiva, Mendoza Mate de Luna plantó aquí el Rollo o Árbol de Justicia, símbolo de la  jurisdicción de la ciudad. Asistieron al acto el señor Cura y Vicario Maestro D. Nicolás de Herrera, el R. P. Fray Jacinto Valladares, visitador de la Orden franciscana, todos los cabildantes y numerosos vecinos. El gobernador dispuso que la nueva ciudad tuviese 9 cuadras de largo y ancho, con dos cuadras de ronda. y, un cuarto de legua de ejidos. El Rey, haciendo suyas las sugestiones de los gobernadores Peredo y Garro del Obispo Borja y de los misioneros jesuitas, insistía en que los indios de Londres no quedaran abandonados al ser trasladada la ciudad. Mendoza se preocupó del particular, les señaló sitio y dio unas ordenanzas para el buen tratamiento de los mismos; pero todo quedó en  proyecto. En días sucesivos se proveyeron otros cargos, como Procurador General de la Ciudad, Defensor de pobres y menores, Mayordomo de la ciudad, Medidor de tierras, etc. El gobernador regresó a su sede a principios de agosto; y los vecinos de la Chacras no se movieron de sus casas. Hasta diez años después la capital efectiva de la provincia estuvo en San Isidro (Valle Viejo). SUSPENDESE LA CREACION DE LA PROVINCIA - CONFIRMASE DE NUEVO FUNDACION EFECTIVA DE LA CIUDAD DE CATAMARCA Después que Mendoza Mate de Luna hubo dado cumplimiento a la fundación de Catamarca, recibió del Rey de España una contraorden. Ocurría que cinco años antes, La Rioja, quejosa por lo que perdía e ignorando que se le compensaba, había protestado por  medio de un Cabildo ante el Consejo de Indias, siendo apoyada la reclamación por el Presidente de la Audiencia de Charcas. Ante tal situación el Rey, por cédula del 27 de septiembre de 1681, dispuso que se suspendiese la creación de la Provincia de Catamarca, hasta obtener nuevos informes. Pero dicha resolución llegó muy tarde al Tucumán, cuando ya la nueva ciudad estaba fundada. El Consejo de Indias pidió nuevos informes. Tanto el gobernador como el nuevo Obispo, Monseñor Nicolás de Ulloa, ratificaron la necesidad y conveniencia de la fundación. La Rioja no insistió más en sus reclamaciones ni tampoco el Presidente de la Audiencia de Charcas. En vista de todo lo cual, el Consejo de Indias expidió una cédula real; con fecha 12 de julio de 1690, por la que se confirmaba la creación de la provincia de Catamarca. A Mendoza Mate de Luna había sucedido don Tomás Félix de Argandoña, quien visitó el Valle en 1686, y el 17 de diciembre del mismo año realizó un cabildo abierto, para pulsar la

opinión de los vecinos con respecto a la ubicación definitiva de la ciudad. Doce manifestaron que debía fundarse en el sitio elegido por Mendoza Mate de Luna y 46 insistieron en que debía mantenérsela en su primitivo emplazamiento. Entretanto volvió a su sede el gobernador y nada se hizo. En 1691 llegó a Tucumán un nuevo gobernador. Fue don Martín de Jáuregui, quien recibió la Cédula Real por la que confirmaba la creación de la provincia de Catamarca. De inmediato comisionó al teniente de Gobernador de Catamarca, don Bartolomé de Castro,  para que diese cumplimiento a la mencionada disposición real. Don Bartolomé de Castro era uno de los principales vecinos de La Rioja y probablemente natural de la misma. Cumplió varios cargos de responsabilidad en ambas provincias. Estaba radicado en Belén (Catamarca), cuando a mediados de 1692, el gobernador Jáuregui lo nombró Teniente de Gobernador de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. A él le cupo el honor de fundar definitivamente nuestra ciudad, lo que realizó entre octubre de 1693 y febrero de 1694, de acuerdo a las investigaciones del historiador P. Larrouy. D. Bartolomé Acometió la tarea decididamente. Delimitó nuevamente la plaza, hizo abrir  las calles, dio impulsos a la edificación y atrajo pobladores, sobre todo a los más pudientes, entre los que se contaba el joven Maestre de Campo, don Esteban de Nieva y Castilla. En 1694 aparece ya construida y habitada la casa de don Diego Navarro de Velasco; en 1695 se venden casas en la nueva ciudad; en 1697 existía ya la de Maestre de Campo don Juan Romero de Orihuela; en 1702, figura la casa de don Juan de Almonacid, sucesor de Bartolomé de Castro, con 8 piezas. También se construyeron la Iglesia y el Convento de San Francisco. Al parecer Ambos edificios fueron inaugurados el 15 de diciembre de 1695. Ese mismo día, último del octavario de Ntra. Sra. del Valle, habría sido trasladada la sagrada imagen desde las Chacras a la nueva ciudad, con lo que quedó ésta definitivamente fundada.

25 de Agosto - Autonomía de Catamarca (25 de Agosto de 1821 ).- La honda anarquía que reinaba en la Argentina en el año 1820 dio, lugar a que un caudillo tucumano rico de fortuna y de ambiciones y pobrísimo de mentalidad y de ideas de gobierno, fundara con los territorios tucumanos y catamarqueños una nación independiente que llamó enfáticamente República de Tucumán y cuya estructura política e institucional forma una de las páginas ,cómicas y ridículas de nuestra Historia Nacional. (Véase la efeméride correspondiente al 22 de Marzo de 1820). El autor de tal bufonada fue D. Bernabé Aráoz, quien se reservó el papel de Presidente de la República, dejando a los ciudadanos catamarqueños Doctor Pedro Ignacio Acuña y D. José Antonio Olmos, y a los tucumanos D. Serapión Arteaga y D. Pedro Miguel Aráoz el papel de congreso nacional del nuevo estado.. El sainete no paró en eso; los cuatro ciudadanos que formaban el congreso, dictaron una constitución, nombraron presidente de la república, crearon una aduana y fijaron los derechos de importación, fundaron una casa de moneda y finalmente dictaron. una ley fijando el sueldo del presidente de la república en la quinta parte de la renta del flamante estado. la renta de la República de Tucumán para 1820 fue fijada en 21246 pesos y el sueldo del presidente de la república en cuatro mil pesos. Afortunadamente, no faltaron hombres de criterio sano y juicioso que contribuyeron a que nuestra Catamarca. se retirara de tan ridícula farsa institucional, siendo uno de ellos D.  Nicolás Avellaneda y Tula que presidía a la sazón de los destinos de Catamarca a nombre de la República de Tucumán, acompañado de los hombres más esclarecidos de la ciudad en quienes fermentaba, desde hacía tiempo la idea de la autonomía catamarqueña. En efecto, en la mañana del 25 de Agosto de 1821, convocados por el primer magistrado Don Nicolás Avellaneda y Tula, se reunió en la casa municipal todo lo más selecto de la sociedad catamarqueña. Había en aquella memorada asamblea militares, sacerdotes, magistrados, hacendados y comerciantes. En ella se declaró solemnemente que Catamarca y su territorio era tan libre como todos los demás pueblos que se habían constituido en  provincias que se disolvía la dependencia que la ligaba a la República de Tucumán y que designaban para primer gobernador de la nueva provincia de Catamarca, a Don Nicolás Avellaneda y Tula. He aquí el acta labrada por aquella histórica asamblea en la que se declaró que el territorio catamarqueño quedaba incorporado a la República Argentina como una de sus provincias autónomas.

En esta ciudad de Catamarca, a 25 de Agosto de 1821 hallándose reunidos en la Sala de Acuerdos el muy Ilustre, cabildo, gobierno, Junta Electoral y Pueblo, se leyó una acta celebrada por dicha junta en la que al extender los poderes para el Diputado que ha de funcionar en el Congreso Nacional, se subsitó la dificultad si verificado esto deberían subsistir aún los poderes que se le tenían conferidos al diputado de este pueblo que se encuentra representándola en el gobierno Republicano de Tucumán o si tendrían expedito su derecho para suprimirlos y de consiguiente disolver la dependencia que en su virtud había tenido este pueblo a dicho gobierno, acordando resolver el asunto con asistencia del gobierno, cabildo y demás pueblo por lo que pudiera convenir; como efectivamente se ha  practicado y habiendo examinado con todo reposo y circunspección al propuesto asunto; se acordó unánimemente que se debía declarar y de efecto se declaraba que el pueblo de Catamarca era tan libre como todos los demás de la establecida Unión del Sur y que podía lo mismo que cada uno de ellos, usar de sus regalías y derechos; y que en ejercicio de estos naturales dotes podía también disolver la Unión y dependencia que por medio de su diputado había contraído con la República de Tucumán, declarando como queda declarado, que retirados los poderes que se le tenían conferidos a este diputado, que por este acto de su soberanía se le pueda tachar a esta Provincia de insubordinada ni arbitraria, estando más disueltos los vínculos que la unían a Tucumán por las civiles disensiones de los pueblos y la absoluta carencia de un poder y gobierno central que pudiera formar el Cuerpo de Unidad  Nacional; -y que de consiguiente la Junta quedaba expedida para extender los demás  poderes que necesitase el diputado electo al Congreso Nacional y suprimir los que se habían conferido al diputado que se hallaba representando al pueblo en el gobierno Republicano de Tucumán, pues de no verificarlo así con la mayor prontitud se seguiría acaso que a un mismo tiempo a nombre de Catamarca y por el voto expreso de su representante se gestionaría y apoyaría en el Tucumán lo que en el Congreso Nacional se reprobase, a título de haber simultáneamente diversos y opuestos representantes, lo que verdaderamente repugna en el orden que conservan todos los estados del mundo civil, y no  puede consentirse sin gravísimo perjuicio de una población. Por tanto siendo demasiado notoria la funesta mudanza que han sufrido los pueblos y la suerte de América, la degeneración continua que se ha visto en su gobierno por los opuestos intereses de la ambición, de máximas totalmente contrarias a los verdaderos principios de nuestras causas y la rapidez con que hemos visto pasar los pueblos a manos tan diversas: las unas feroces usurpadoras; otras, las más débiles y poco o nada virtuosas todas ellas, -debía la Junta, el Gobierno del Cabildo y el Pueblo todo sin ser previstas otras causales más  poderosas que estas declarar como se había declarado la absoluta. disolución e Independencia de este Pueblo sancionando al mismo tiempo, como se sanciona y decide con las protestas más formales, declarar ante la Nación o el Poder que la represente el  perjuicio o males que pudiese influir cualquiera a este territorio con motivo de oponerse al goce de sus derechos y libre de su Soberanía; en mérito de lo cual y para evitar disensiones intestinas se ratificaba igualmente el Gobierno en la persona de don Nicolás Avellaneda y Tula, la Comandancia General en la del Coronel Mayor don Manuel Figueroa Cáceres a quienes se le recomendaba con la mayor estrechez el orden, la seguridad y la fuerza del territorio con la que podrían y deberían sustentar los derechos de este Pueblo, mandando circular ambos acuerdos a quienes convenga y publicar por bando en esta ciudad el día de mañana, todo lo obrado, como así mismo el que la Junta Electoral nombra en acuerdo separado una Comisión de entre los mismos individuos quienes funcionarán legalmente en

todo lo que ocurrir pueda, en asuntos de soberanía popular, para no incomodar al pueblo con continuas citaciones.  Nicolás Avellaneda y Tula, Fernando Segundo Soria, doctor Tadeo Acuña, Presbítero Juan Andrés Córdoba, Pedro I. Recalde, Gregorio Segura, Licenciado Pío Isaac Acuña, Martín Molina, Eusebio Gregorio, Ruzo, Rafael Francisco Augier, Pedro Segura, Andrés de Herrera, Francisco Astorga, Javier del Corro, Agustín de la Rosa Sánchez, Manuel de la Mota, Bruno del Oro, Francisco Antonio Medina, Patricio Sosa y Valles, Gregorio de Sosa, Daniel Páez, Marcos González,. presbítero Inocencio Sosa, Pedro Silva, Antonio Omill; José María Burgos, Juan Ascencio Salas, José Lorenzo Ahumada, José Antonio Barros, Santiago Dulce, Cesáreo Ahumada, presbítero José Ramón de Latuz, Vice cura de Andalgalá; por mi y la comunidad franciscana fray Juan Miguel Enrique Marcó, guardián; Francisco Antonio Romay, Francisco del Corro, Marcelino Atilone, Juan Antonio Barros, Francisco Antonio Astorga, Juan Antonio López, José Lucas de Olmedo, Vicente Bascoy, Pedro Antonio Bazán, José Andrés Pereyra, Patricio Robles, Juan Esteban Muro, Mariano Ponferrada Juan Martínez, Rosa Fernández, José Manuel Ruiz, Manuel Toro. Ante mí Angel M. Toro, escribano público y de camara. Avellaneda, como gobernador de la nueva provincia Argentina fue recibido sin dificultad alguna por los gobiernos de las entonces. existentes en la Confederación Argentina. El jefe de la frontera de Catamarca coronel D. Ildefonso Oviedo, fue atacado en Bilismano  por el coronel D. Gabriel Nieva, enviado al frente de una división de caballería por el gobernador de Córdoba D. José Vicente Reinafé para convulsionar los departamentos catamarqueños de la Sierra. El combate entre las tropas federales y unitarias fue reñido y sangriento, venciendo aquellas. El comandante militar del Alto D. José Cisneros que cayó prisionero fue fusilado inmediatamente.

EL 25 DE MAYO DE 1810 EN CATAMARCA

POR MARCELO ARIEL GERSHANI OVIEDO

 No sabemos si ese día amaneció lloviendo en Catamarca. Pero lo que sí es claro es que la situación que se vivía en el Buenos Aires de mayo de 1810 era muy distinta a la realidad catamarqueña de ese entonces. El 25 de mayo de 1810 fue, en nuestra Catamarca, un día como cualquier otro, un instante más de la «secular siesta colonial que dormían los catamarqueños cuando fueron despertados por la novedad inaudita del nacimiento de una nueva patria...»(1 ). Una de las principales preocupaciones de !os integrantes de nuestro Cabildo, por esos días de mayo de 1810, se centraba en los preparativos para celebrar el miércoles 30 de mayo el día de San Fernando y el cumpleaños de su Majestad El Rey Fernando VII. Pero no celebraban solamente sucesos de gran importancia como los arriba mencionados. También se reunían, por acontecimientos de menor magnitud, tanto en la Ciudad como en Las Chacras. La casa de los Soria y Rivera, en la Ciudad; la residencia de los Acuña, en Polco, y la casona de los Segura, en Piedra Blanca, fueron testigos mudos de los «saraos y  jolgorios» en los que participaban jóvenes, damas y caballeros, todos ellos pertenecientes a las familias más reconocidas de la sociedad catamarqueña de ese entonces Pero en Buenos Aires estaban sucediendo acontecimientos de gran trascendencia. La constitución de la Junta Provisional Gubernativa, ocurrida el 25 de mayo en la ciudad de Buenos Aires, significó asumir la responsabilidad del gobierno propio por los criollos rioplatenses subrogando la autoridad del Virrey designado por la Metrópoli. Como la decisión de formar  la Junta había sido adoptada por Buenos Aires, fue preciso consultar la opinión de las demás ciudades del Virreinato del Río de la Plata y solicitar el reconocimiento del nuevo gobierno. Por ello, la Junta y el Cabildo de Buenos Aires enviaron circulares a los Cabildos del interior, pidiéndoles que se adhieran al nuevo orden político y que designen diputados  para organizar un congreso que debía determinar la forma da gobierno (3). Esas comunicaciones llegaron a las ciudades del Norte en diversas techas, según las distancias y las facilidades del servicio del correo de la época. A la ciudad de Catamarca, ese comunicado llegó el 22 de junio de 1810, por medio del correo ordinario; es decir que los catamarqueños de la época se enteraron de lo sucedido en mayo de 1810 en Buenos Aires, casi un mes después. Algo totalmente increíble hoy en día, cuando al instante nos enteramos de lo que pasa en el país y en el mundo. No hay que olvidar que, en aquel tiempo, las comunicaciones eran difíciles, ya que se realizaban por caminos imposibles de

transitar. Los hombres viajaban a mula y las familias en carreta, existiendo a largas distancias postas para el cambio de ganado (4). Volvamos al 22 de junio de 1810. Ese día, los miembros del Cabildo de Catamarca fueron convocados para abrir los pliegos que se habían recibido, por el correo ordinario, desde la capital de Buenos Aires. Pero ¿quiénes integraban nuestro Cabildo?. Los conozcamos: el Presidente del Cuerpo era el Alcalde de Primer Voto Don Gregorio Segura y Tolosa; el Alcalde de Segundo Voto era Don Domingo López de Barreda; Don Félix Castro era Alcalde Mayor de Aguas; Don Juan Manuel de Soria ostentaba el cargo de Defensor  General de Menores; Don José Joaquín Bustamante era el Defensor General de Pobres; Don José Ambrosio Cancinos era el Mayordomo del Real Hospital y Don Nicolás de Barros y Espeche era el Síndico Procurador General Interino, por ausencia de Don José Antonio de Olmos, que era el Propietario. El acta del Cabildo de ese día está firmada por  todos ellos, menos Olmos, y por el Escribano Público y de Cabildo, que lo era Don Victoriano Ferreyra. Para completar el panorama político, digamos que el Comandante de Armas y Teniente Tesorero era el español Don Francisco de Acuña que, dicho sea de paso, era la figura de mayor gravitación en el Cabildo catamarqueño. Ellos tuvieron la trascendental misión de recibir la información de lo que había sucedido en Buenos Aires el 25 de mayo. De inmediato, los señores vocales del Cabildo dijeron que el Alcalde de Primer Voto será el encargado de repartir las esquelas, por medio de las cuales se invitaba a «la parte principal y más sana» del vecindario de la ciudad de Catamarca, para elegir el diputado representante al Congreso que se reuniría en Buenos Aires. En la parte  principal del vecindario se incluía al Señor Cura y Vicario de la Ciudad. En cuanto a las características del diputado a elegir, se esperaba que fuera el más idóneo y que tuviera honrosa conducta y buenos procederes para el desempeño de tan importante misión (5). En julio, luego de conocerse la decisión tomada por Salta, «la parte principal y más sana» eligió diputado a Don Francisco de Acuña, pero su diploma no fue aceptado en Buenos Aires, ya que una de las condiciones para ser elegido diputado era no ser español nativo, y Acuña lo era. Entonces, volvieron a reunirse los vecinos principales y eligieron diputado a Don José Antonio Olmos de Aguilera, el mismo que era Síndico Procurador General Propietario del Cabildo y había estado ausente en la reunión capitular del 22 de junio  pasado. Con entusiasmo, Olmos de Aguilera preparó su partida al puerto. Llegó a Buenos Aires después de 25 días de penoso viaje a lomo de mula, y su diploma fue aprobado el 6 de octubre de 1810, por lo que pudo incorporarse al gobierno nacional en la sesión del 8 de diciembre, la primera a la que asistieron los diputados del interior (6). Queda claro, entonces, que el 25 de mayo de 1810 fue, para los catamarqueños, un día como cualquier otro. No hubo gente frente al Cabildo gritando «El pueblo quiere saber de qué se trata». Nadie repartió cintas de ningún color. No hubo Junta de Gobierno ni virrey depuesto. El día que nos enteramos lo del 25 de mayo, fue el 22 de junio de 1810, y ya vimos lo que sucedió. Y ahora, si se nos permite, imaginemos que el 25 de mayo de 1810 fue un hermoso día catamarqueño, con un sol tibio que calentó un poquito la siesta de nuestros ancestros, que

descansaban a esa hora. AI fin y al cabo, se aproximaba el día de San Fernando y el cumpleaños del rey Fernando VII, y había que festejar.

REFERENCIAS:

(1): Cfr., SORIA, Manuel, Los Primeros Once Años de Vida Nacional, en Autonomía Catamarqueña, Editorial Sarquís, Catamarca, 1996, pág. 45. (2): Ídem., pág. 44. (3): Cfr., BAZÁN, Armando Raúl, Historia de Catamarca, Editorial Plus Ultra, Bue nos Aires, 1996, pág. 153. (4): Cfr., SORIA, Manuel, Ob. Cit., pág. 44. (5): Archivo Histórico de Catamarca, Libros Capitulares (1809 - 1816). (6): Cfr., OLMOS, Ramón Rosa, Historia de Catamarca, La Unión, Catamarca. 1994,  p. 111.

9 DE JULIO EN CATAMARCA ELECCION DE DIPUTADOS AL CONGRESO DE TUCUMÁN. LOS REPRESENTANTES DE CATAMARCA. El Cabildo de Catamarca recibió una comunicación, con fecha 17 de junio de 1815, del Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata -lo era entonces el General D. José Rondeau-, en la que se invitaba a Catamarca a designar sus representantes al Congreso General que debía reunirse en Tucumán. La elección, conforme con las instrucciones recibidas, se efectuó el 21 de agosto de ese año, resultando electos el Cura Párroco de Belén, presbítero Dr. Manuel Antonio Acevedo y el Síndico Procurador de la Ciudad de Catamarca, D. José Antonio Olmos da Aguilera. El 4 de marzo de 1816 se les extienden los poderes, pero el 6 de abril Olmos comunica al Cabildo que, por razones de salud, declinaba su nombramiento, en favor del Cura párroco de Piedra Blanca, presbítero D. José Eusebio Colombres. El presbítero Dr. Acevedo era un distinguido sacerdote salteño nacido en 1770. Había estudiado en Córdoba, donde se graduó. de doctor en 1793. Fue después catedrático de Filosofía, y un propulsor entusiasta de Ia educación de la juventud. Ejerció un tiempo su apostolado sacerdotal en Cachi (Salta), siendo designado Cura Párroco do Belén en 1806. Tuvo lucida actuación en el Congreso de Tucumán. Pronunció la oración sagrada en el templo de San Francisco, al inaugurarse las sesiones de aquél. Posteriormente, fue -siempre dentro del Congreso- uno de los encargados de redactar el Reglamento Provisional para la dirección y administración del Estado, promulgado el 31 de enero de 18I8. Fue asimismo autor de otras importantes iniciativas; que el Congreso aprobó. En septiembre de 1817 desempeñó la presidencia del cuerpo. Propuso el envío de una misión a Roma, con el objeto de establecer las relaciones diplomáticas con el jefa de la Iglesia Católica. Al disolverse el Congreso, regresó a su parroquia de Belén; y tuvo posteriormente destacada actuación cívica, como veremos más adelante. El presbítero Colombres fue otro distinguido sacerdote del clero patricio. Nació en Tucumán, en 1778, y estudió también en Córdoba, donde se graduó de doctor en Derecho Canónico, en 1803. Al año siguiente fue nombrado cura párroco de Piedra Blanca (Catamarca). Producida la Revolución de Mayo, se adhirió entusiastamente a su causa, y en el Congreso de Tucumán actuó con decisión y patriotismo. Después de firmarse el acta de la independencia renunció a. su banca, radicándose en la provincia vecina. · Desempeñó posteriormente varios cargos eclesiásticos y civiles, con general beneplácito. Es, por: otra parte, benemérito de la patria, por ser el fundador de la industria azucarera de Tucumán.

Al iniciarse los debates de la memorable asamblea, sobre la forma de gobierno, se perfila el  partido unitario o centralista, en contraposición con el sistema federalista, propugnado por  los caudillos Artigas en el Litoral, Güemes en Salta, Aráoz en Tucumán, Bustos en Córdoba, etc. Esta división tuvo eco entre los hombres de Catamarca. Inclináronse por el partido unitario los Augier, Avellaneda, de la Mota Botello, González, Gutiérrez, Díaz de la Peña, Araujo, etc.; y se decidieron por el partido federal en cambio; los Herrera, Acuña., Figueroa,  Navarro. Soria, Olmos, Molina, Ruzo, Segura, etc. La noticia de la independencia argentina sancionada solemnemente por el Congreso de Tucumán el 9 de julio, se supo recién en Catamarca el 13 del mismo mes, comunicada por  el Gobernador Intendente D. Bernabé Aráoz, al Teniente Gobernador de Catamarca, D. Feliciano de la Mota Botello. Los cabildantes de Catamarca dispusieron que se informara al pueblo al día siguiente, por  medio de un bando. tan grata como importante noticia. Además, se resolvió que «se oficie una misa en acción de gracias y se ilumine la ciudad durante tres días». El 31 de julio se juró solemnemente la independencia pos todos los habitantes de la ciudad, renovándose las expresiones de júbilo y de entusiasmo patriótico.

DE CÓMO SAN JUAN ES NUESTRO PATRONO

POR MARCELO ARIEL GERSHANI OVIEDO Un grupo de chicos me preguntó hace unos días porqué en la ciudad de Catamarca no hay clases el 24 de junio. La respuesta a esa pregunta bien merece unas líneas. Es que ese día conmemoramos a uno de nuestros santos patronos, SAN JUAN BAUTISTA. Desde tiempo inmemorial, San Juan Bautista es nuestro Patrono. Con decirles que lo es desde antes que la mismísima Virgen del Valle. Pero ¿cómo es la historia?. Hace más de 400 años, en 1558, el Capitán Juan Pérez de Zurita fundó en territorio catamarqueño la primera ciudad. La bautizó Londres de la Nueva Inglaterra y estaba ubicada junto al río Quinmivil, cerca del sitio donde hoy se levanta la villa de Londres (Belén). Esta fundación se realizó el 24 de junio de 1558, día de San Juan Bautista. Si recordamos que el fundador se llamaba Juan Pérez de Zurita, podemos suponer  que tenía la intención de perpetuar el nombre de su santo. Y así fue. Años después, cuando esta ciudad inicia un largo itinerario, vemos que las sucesivas denominaciones de la misma fueron: San Juan Bautista de la Ribera de Londres, San Juan Bautista de la Paz y San Juan Bautista de Londres. Cuando Mate de Luna funda la ciudad de San Fernando, aceptará,  junto a los cabildantes, a San Juan Bautista como Patrono y a partir de allí se le tributará, en los siglos posteriores, diversos homenajes. Por ejemplo, el decreto del 23 de junio de 1846  por medio del cual el gobernador Manuel Navarro, padre de Octaviano, dispuso que se cierren los comercios en el día de San Juan. Finalizando este siglo, sólo pensamos en San Juan cuando nos acordamos que ese día es feriado. Alguno todavía debe preguntar: Pero por qué es feriado?. Y otro, más avisado, le contesta: Por el día de San Juan. Y algunos, aunque no lo digan en voz alta, piensan: Qué lástima que no cae viernes, así tenemos un fin de semana largo.  No olvidemos que nuestro Santo Patrono, San Juan Bautista, el Precursor de Cristo, es uno de los santos más venerados de España y de Hispanoamérica. Para terminar, digamos que recién por 1668 ó 1669, la Pura y Limpia Concepción (hoy  Nuestra Señora del Valle) fue jurada y proclamada como Patrona y Protectora de nuestro Valle de Catamarca. Es decir que por ciento diez años, San Juan Bautista fue nuestro único  patrono.

PATRONO DE CATAMARCA " San Juan Bautista"

San Juan Bautista es el Patrono de Catamarca y su nombre significa "aquel en quien habita la gracia de Dios". Toda la vida de Juan estuvo guiada por la gracia divina, es tan así que cuando se desató la persecución de Herodes, el pequeño tenía un año y medio; pero el Señor ya lo protegía con gran amor de Padre.

El nombre de este Santo se relaciona desde un comienzo con la historia de nuestra  provincia, ya que en la primera fundación, Juan Pérez de Zurita, que era devoto del Santo,  puso la reciente ciudad bajo su advocación. Luego de las sucesivas fundaciones de la Ciudad de Londres, se fue conservando a la ciudad bajo la protección del Santo. Al punto que en algunas oportunidades llevó el nombre como San Juan Bautista de la Ribera (3ra. fundación) y San Juan Bautista de la Paz (4ta. fundación).

A fines de la década del 50, la Legislatura provincial sancionó una ley en la que figuraban los feriados provinciales, incluyendose el 24 de junio en homenaje al Santo Patrono de Catamarca, San Juan Bautista.

La fiesta de San Juan Bautista cuentan nuestros mayores, que tiene " magia", desde el mediodía del 23 hasta el 24, San Juan hace travesuras, juega y mientras el Santo se divierte suceden milagros, el fuego no quema, las hierbas están benditas lo mismo que el agua.

En algunos lugares pasada la noche del 23 se encienden las clásicas fogatas de San Juan, estas tradicionales fogatas o fogones de a poco van desapareciendo, fueron en otras épocas el júbilo de grandes y chicos. También en las fiestas de San Juan Bautista se ofician novenarios y misas que sufragan las diferentes familias de la localidad, culminando el 24 de Junio día del Santo Patrono.

CREACION EFECTIVO DE LA PROVINCIA Y FUNDACION OFICIAL DE LA CIUDAD 1683 -

El 30 de mayo, día de San Fernando , rey que fue de Castilla, el Gobernador D. FERNANDO DE MENDOZA MATE DE LUNA, llego al valle. Dos semanas mas tardes (12 de junio) trajeron y él recibió solemnemente el Estandarte Real y los Libros Capítulares de Londres, ya que, según la formula administrativa que se había adoptado, todo se reducia a una simple traslación. Es cierto que la nueva ciudad no conservó la denominación de la anterior, en honor del santo rey, y no menos quizás para perpetuar su propio nombre, pero, a más del Estandarte y los Libros Capitulares, heredó y tiene todavia el mismo Patrón, SAN JUAN BAUTISTA, en cuyo dia se practicó siempre hasta la Independencia el paseo del Perdón Real. Catamarca no dejó, pues, de ser una continuación de Londres, y vino a enterar  la media docena cabal de la históricas ciudades del nombre «famoso y de estruendo».

AUTONOMIA CATAMARQUEÑA Padre ANTONIO LARROUY y Don MANUEL SORIA Editorial Sarquís

RESEÑA HISTORIA DE LOS PRINCIPALES CIUDADES DE CATAMARCA

DEPARTAMENTO VALLE VIEJO

a) Huaycama, Santa Cruz y Portezuelo. Estas tres poblaciones formaban la antigua merced de Autigasta, concedida por el gobernador Ramírez de Velasco en 1592 a Alonso Carrión. Transformada en estancia, fue vendida «con su algodonal y viña», en 1597, por 180 pasos,  plata, a Juan Bautista. Muñoz, vecino de La Rioja.  b) Polco, Pertenecía a la extensa merced de Luis de Medina, obtenida más o menos en 1596. Luis de Medina casóse con doña Isabel Bautista. Como no tuvieron sucesión adoptaron una niña, María de Medina, la que se casó más o menos en 1630 con el colono Luis Pérez de Hoyos. c) Villa, Dolores, También formó parte de la merced de Luis de Medina. La actual  población nace con la inauguración de la actual iglesia, en 1848, obra realizada por el Pbro. Dr. José Joaquín de Acuña. d) San Isidro, llamado Motimogasta o Motimo. Pedro de Maydana, que desde 1591 fue encomendero de este pueblo; obtuvo esas tierras como merced en 1608. Comprendía también las actuales poblaciones de El Rosario y Sumalao. Después de su muerte, ocurrida a comienzos de 1630, la merced pasó a su hijo mayor, Pedro León de Maydana. e) Santa Rosa. Todo lo que abarca actualmente esta población hasta llegar a la, terminación de la Sierra de Gracián, fue una merced, concedida en 1621 a Manuel de Salazar.

DEPARTAMENTO FRAY MAMERTO ESQUIU a) La colonización de Piedra Blanca se inicia por los años do 1600, aunque no se conocen los nombres de Los primeros mercificados.  b) Pomancillo. Esta población fue iniciada en 1600 por Nuño Rodríguez Beltrán, con indios traídos de su encomienda de Pomangasta (hoy La Puerta, Ambato). Estableció en el lugar   plantaciones de algodonales y de maíz. c) EI Hueco. Se llamaba Siguatgasta en los albores de la colonización. Formaba parta de la merced de Luis de Medina, quien vendió una parte de estas tierras en 1607 a Francisco Romero; vecino de La Rioja. Por la misma época ya se encontraba establecido en ese lugar  también Juan Bautista Muñoz, con un molino corriente, lo que indica que se realizaba una explotación agrícola de consideración.

d) San Antonio y El Hospicio. Estas dos poblaciones formaban la merced de Allpatauca,. La había obtenido el 20 de octubre de 1621 el presbítero Licenciado D. Gaspar de Guzmán. A su muerte, pasó a un sobrino suyo, D. Luis de Quiroga de Guzmán. Esas tierras fueron adquiridas en 1666 por el presbítero Maestro Juan de Aquino, quien las vendió a su vez a D. Ignacio de Agüero y a D, Juan de Nieva y Castilla, que son los fundadores de esas  poblaciones. El nombre de Hospicio deriva de la donación de una propiedad que en 1731 hicieron los esposos Francisco de Agüero y Rosa de Segura, para el sostenimiento del Hospicio, o residencia menor, que en 1744 fundaron los Padres Jesuitas en la ciudad de Catamarca. San Antonio debe su nombre a la iglesia. dedicada a San Antonio de Padua. Fue construida alrededor de 1845.

DEPARTAMENTO AMBATO a) Singuil. La estancia de Singuil fue adquirida en 1656 por D. Pedro de Soria y Medrano. En 1705 pasó a poder de D. Andrés de la Vega y Castro, cuyos herederos la vendieron en 1744 al general D. Luis José Díaz, que la anexó al mayorazgo de Huasán en 1768. Desmembrado el mayorazgo, una de sus herederas, doña Elisa Díaz de la Peña de Pristley, vendio Singuil en 1858 a D. Samuel Molina. Los actuales propietarios, son las familias de Walter, Navarro y López Molina.  b) Colpes y Huaycama. En 1670 Colpes era estancia de D. Lorenzo de Barros Sarmiento, quien, en 1700, también obtuvo en merced las tierras de Huaycama. c) La Puerta. Desde sus comienzos hasta 1712, la actual población de La Puerta se llamaba Pomangasta, y a veces Pomán; pero. a partir de esa fecha se la conoce exclusivamente como La Puerta. El 7 de agosto dé 1756 fue concedida en merced a D. Manuel Campos la margen derecha del río o La Banda, y al sargento mayor D. Juan Delgado Villarroel, la margen izquierda (actual villa La Puerta). Estos serían los fundadores de esa población. d) El Rodeo. La actual población de El Rodeo se llamaba Niquixao. La obtuvo, en 1641, Andrés Gil de Esquivel, vecino de San Miguel de Tucumán. En 1710, su bisnieto, Esteban de Nieva y Castilla, obtiene ampliación de la merced, que abarcaba, de sud a norte, desde El Tala hasta el cerro de La Carreta, frente a Singuil; y de este a oeste desde Choya hasta la cumbre del Ambato. La estancia se llamó «San José de Ambato» y pasó a la familia Cubas  por el casamiento de la hija única de dicho Nieva, doña Francisca de Nieva y Castilla, en 1713 con D. Francisca de Cubas y Palacios, fundador de la familia Cubas en Catamarca.

DEPARTAMENTO PACLIN a) Paclín o Paquilingasta, a veces también Paquilín. Este pueblo comprendía la actual Finca de las Beatas y sus alrededores. En 1670 dicha estancia se llamaba San Lorenzo de Paquilingasta, En esa fecha fue adquirida por el gobernador del Tucumán, D. Lucas de

Figueroa y Mendoza. Con el tiempo la estancia pasó a una bisnieta suya, doña Catalina de Figueroa y Mendoza, casada con D. Carlos de Villagrán, en 1719. Estos fueron los padres de las Beatas Villagrán, cuyos bienes donaron para la fundación de una Casa de Enseñanza  para niñas, como veremos más adelante. La Finca de las Beatas fue vendida en 1955 a la Cooperativa de Tamberos Ltda. de Catamarca.  b) Balcosna. La verdadera ortografía es Balcona, que deriva de la palabra quichua Gualcona o Huarcuna, el colgadero; lugar o cosa de que se puede colgar algo. Esta estancia fue adquirida en 1670 por D. Lucas de Figueroa y Mendoza, el señor de Paquilingasta. Sus herederos la vendieron en 1716 a los Padres Jesuitas de Santiago del Estero, con lo que se acrecentó la estancia de San Ignacio, cerca de La Cocha (Tucumán). Expulsados los Padres Jesuitas, la estancia se subdividió entre varios propietarios. c) Amadores, Esta población fue dividida en dos mercedes en 1756: al oeste del Río fue concedida a D. José de la Concha (catamarqueño), y al este (actual Villa de Amadores), a D. Juan Antonio de la Vega, catamarqueño también.

DEPARTAMENTO SANTA ROSA a) Quimilpa. En 1612, el Obispo del Tucumán, Mons. Trejo y Sanabria, obtuvo en merced las tierras hoy llamadas de Quimilpa: Allí fundó una «hacienda de labranzas y sementeras  para la dotación de dos colegios de la Compañía de Jesús, uno en Santiago del Estero y otro en Córdoba», llamándola «estancia de San Martín». Después de su muerte, en 1614, la estancia. pasó a manos de los Padres Jesuitas, y luego de la expulsión de éstos, en 1767, Quimilpa fue adquirida en 400 pesos por D. Tomás Luis Lobo de Mereles. En 1790 la estancia fue adquirida por D. Julián Bepre, con una extensión de 12 kilómetros de Este a Oeste, más o menos, incluidas las tierras de San Luis y Los Altos. Al morir Bepre, dejó por testamento público, heredera a su esposa Doña Eugenia Bulacia. Esta vendió las tierras de San Luis y Los Altos, y al morir legó las de Quimilpa, por testamento público, a Mariana Noriega de Hormaeche hija adoptiva y sobrina carnal a la. vez. Del matrimonio Noriega-Hormaeche, hubo un hijo llamado Pedro Vicente, único heredero. Este, casado con Lastenia Branizan Basail, tuvo tres hijas, a saber Jesús H. de Vera, Mercedes H. de Salas y Lastenia H. de Olveira; sus herederos son los actuales propietarios, de Quimilpa.  b) Las Cañas. Merced concedida por el gobernador del Tucumán el 3 de noviembre de 1714 al sargento mayor D. Francisco Pérez de Albarracín. Este la vendió el 5 de agosto de 1727 al capitán Juan Márquez de León.

Esta estancia tenía los siguientes linderos: al este, tierras de la ciudad de Santiago del Estero; al poniente, propiedades de Antonio Macedo; al norte, predios de Obanta y al sud, tierras del Licenciado Juan Tomás Lobo de Mereles. c) Bañado de Obanta. La estancia de Bañado de Obanta fue concedida en merced en 1770 al teniente D. José Ibáñez

DEPARTAMENTO EL ALTO a) Villa de El Alto. En 1692 existía ya la «estancia o paraje de la Concepción», lugar  dedicado a la Virgen, muy. visitado por los peregrinos. Al parecer, dicha estancia  pertenecía a D. Luis de Quiroga de Guzmán, vecino de Santiago del Estero. Es el origen de la actual villa. La parroquia fue creada en 1748.  b) Vilismán. En 1749 ya tenía su capilla, lo que indica la existencia de una población..

DEPARTAMENTO ANCASTI Hay indicios de que la colonización de Ancasti se inició por los años de 1600. La parroquia fue creada el 24 de diciembre de 1748 prueba de que ya había una población considerable. En 1756, figuran los siguientes vecinos: Pedro Pablo de Acosta y su esposa doña María Delia Gómez, el sargento mayor Juan de Acosta, D. Martín Barrionuevo D. Luis de Lobo y Mereles, D. Gregorio Albornoz, D. Jerónimo Rubín, los capitanes José Abad, Juan de Soria, José Benavides, Francisco de Tossa, Vicente López Reinoso y Francisco López.

DEPARTAMENTO CAPAYAN a) Coneta. En 1588 fue encomienda de Alonso de Tula Cervín. A su muerte, pasó a uno de sus hijos, D. Diego Gómez Bazán. de Pedraza. La estancia formada allí se llamó "San Luis de Quiñones de Coneta". Por 1613 era su propietario Hernando de Pedraza Bazán hijo del anterior, ,  b) Miraflores. Fue propiedad de Antonio Álvarez de Ribera, que al parecer la llamó estancia de «Santa Ana de Miraflores». En 1613 pasó a poder de Fernando de Pedraza Bazán, dueño también da Coneta. c) Capayán. Estas tierras formaban parte de la merced de Tula y Cervín. Posteriormente la estancia se llamó de "Ntra. Sra. De Capayán" pasando a uno de los hijos de aquél, Diego Gómez de Pedraza, en 1688 a Diego Navarro de Velasco, y en 1719 a Alonso Navarro. d) San Pedro de Buena Vista. Fue merced otorgada en 1591 a D. Pedro de soria y Medrano. En 1649 pasó a su hijo, D. Juan de Soria y Medrano.

e) Chumbicha. El primer mercificado de Chumbicha fue Álvaro de Abreu Figueroa. En 1682, el dueño de la estancia allí formada es ya Baltasar de Ávila Barrionuevo; y en 1768, figura D. Miguel da Villafañe y Herrera, oriundo de La Rioja.

DEPARTAMENTO POMAN Como se ha visto, en 1633 fue fundada oficialmente una ciudad en Pomán, pero no subsistió. Siguió siendo una estancia del general Francisco de Nieva y Castilla, la que pasó después a poder de su hijo D. Esteban de Nieva y Castilla, aunque éste no residía allí. En 1710 figura con residencia en Pomán Antonio de Nieva y Castilla. Un documento de 1736, continúa llamándola «La hacienda de Pomán, que es de los Nieva». Es el origen de la actual villa del mismo nombre.

DEPARTAMENTO BELEN a) Belén. La actual villa de Belén fue fundada el 20 de diciembre de 1681 por el presbítero Maestro D. Bartolomé de Olmos y Aguilera, quien había obtenido esta merced en 1678. En su petición decía que había poblado dicho paraje, «puesto iglesia decente, sacado acequisa costosa, puesto arboleda, y entrado ganados, fabricado casas...». Todo lo hizo para ayudar a los pobres que han servido a Su Majestad en la conquista». La iglesia fue dedicada a  Nuestra Señora de Belén.  b) San Fernando. En 1736 era estancia, de un «Justamente», quizás Bustamante. En 1783 era vice parroquia, dedicada a Nuestra Señora de la Concepción (hoy la titular es del Tránsito), por lo que se infiere que ya existía alguna población. c) Hualfín. En 1736 era una estancia de José de Artaza. Por los años de 1750, pasó a poder  de Leonardo de Iturriza, casado con doña María de Medina y Montalvo. Viuda ésta, se casó en segundas nupcias con D. Jerónimo de Tapia. Dicho matrimonio pide y obtiene licencia en 1767 del obispo Abad Illana para construir una capilla. Dice doña María, en su testamento, que "al tiempo de principiarla, falleció su esposo" y "yo sola tomé a mi cargo esta santa obra, costeándola. desde sus fundamentos hasta su conclusión, sin auxilio de  persona. alguna, a excepción de una u otra corta limosna que han hecho después de finalizada su fábrica". La iglesia lleva en el dintel la fecha de "1770", y fue solemnemente bendecida el 18 de  junio de 1777. En torno a dicha iglesia se formó la actual población.

d) Londres. La moderna villa de Londres fue estancia de Santos Carrizo de Andrada hacia 1680, llamada «Santa Gertrudis la Magna». En 1689 ya tenía "una capilla bien alhajada". El mismo Carrizo de Andrada, . en 1712 afirma «haber fundado una población de este dicho Londres, poniendo viña y arboleda, y edificado capilla, casas de vivienda y molino...». En 1736 la capilla era dedicada a San Juan Bautista.

DEPARTAMENTO TINOGASTA El 28 de febrero de 1687 el ilustre conquistador del Tucumán, D. Juan Gregorio Bazán de Pedraza, obtuvo una enorme merced que abarcaba desde la actual villa de Tinogasta hasta Saujil, por el norte. Bazán de Pedraza, antes de viajar al Paraguay, de donde fuera nombrado Gobernador, instituyó dos mayorazgos, el da Anillaco y el de Fiambalá; a) Anillaco. En esta localidad todavía se conserva, aunque muy deteriorada, una capilla en cuyo dintel se lee la fecha. «1712». En 1739; el presbítero Maestro D. Manuel de Villfañe y Tejeda, cura de San Blas de los Sauces, compró las tierras que comprendían el mayorazgo de Anillaco, en 300 pesos plata. Dicha propiedad se extendía desde el pueblo de Tinogasta hasta los Morteros, al norte, incluylendo las actuales poblaciones de San José y El Puesto.  b) Fiambalá. Figura, como principal terrateniente de Fiambalá, a mediados del siglo XVIII, el capitán D. Domingo de Carrizo. Allí hizo construir una capilla, que todavía. se conserva, y que lleva grabada en la puerta la fecha de «1770». Posteriormente, en 1800, aparece como dueño de esas tierras D. Manuel Carrizo, quizás hijo del anterior.

DEPARTAMENTO ANDALGALA El 12 de julio de 1658 el general D. Francisco de Nieva y Castilla fundó un Fuerte, más o menos donde hoy se emplaza la actual ciudad, para contener a los belicosos indios. De allí deriva el nombre «Fuerte de Andalgalá» o simplemente «El Fuerte», con que todavía algunos designan a la moderna ciudad andalgalense. En 1692 Andalgalá estaba dividida en tres feudatarios: D. Gregorio de Villagra (en Choya), Diego de Pedraza (la parte sud) y José de Cabrera (en Huachaschi). En 1700 se establece en Chaquiago o Chaquiáu, nombrada también "Santa Lucía de Chaquiago", el capitán Pedro de Herrera. En 1702 se avecinda en La Banda (antiguo Julumao), Bartolomé Fernández. En 1704, el capitán Francisco de Vargas Machuca en Malli. En 1705, Francisco Serrano en El Potrero.

Por esos años, D. Esteban de Nieva y Castilla obtiene la merced Huasán, que pasó en 1740 al general D. Luis José Díaz, dando origen al famoso y enorme mayorazgo de los "Díaz de la Peña". En 6 el general ya había construido en Huasán una capilla; que fue dedicada a Santa Rita, En 1745 donó una parte de su estancia, lo que hoy se llama El Colegio; a los Padres Jesuitas de Tucumán, para el sostenimiento las reducciones de los indios Lules. Los Padres construyeron una iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción.

DEPARTAMENTO SANTA MARÍA La actual villa de Santa María fue fundada por el Capitán Ambrosio Muñiz Cancinos. El nombre de aquella deriva de la Casa o "Misión"que, a mediados del siglo XVII, fundaron los Padres Jesuitas en el pueblo de Yocavil, llamándola "Santa María". El 1° de septiembre de 1707 Muñiz Cancinos solicita y obtiene permiso para edificar una capilla, que fue concluida dos años y medio después; fue dedicada a Nuestra Señora de la Candelaria. Al fallecer el fundador en 1734, Santa María ya era una aldea crecida. Estaban los hijos de Cancinos, Diego, Isidro, Juan José, su yerno D. Juan Hilario Villagra, D. Mauricio de Villagra, y los maestres de campo D. José y D. Pedro Palacios.

CREACIÓN DEL CURATO DE CAPAYÁN (10 de Febrero de 1866).- El obispo diocesano monseñor Rizo Patrón dicta un auto en esta fecha segregando. del curato de la Capital el territorio de Capayán para convertirlo en una nueva parroquia. El obispo señaló como límite del curato de Capayán los políticos que tiene el Departamento, quedando separado de la Capital, de acuerdo con la división civil, por la siguiente línea "el camino carril que desde la cuesta del Simbol en el cerro del Naciente se dirige hacia Villa Prima hasta dar con el Río del Valle; desde aquí hacia el Norte por el mismo río hasta la altura de los Bañados de la Aguada de este hacia el Oeste por el mismo arroyó de la Aguada hasta el lugar del mismo nombre y de allí al Norte hasta la cima del Ambato, quedando para el curato de Capayán el lugar de Íos Ángeles. A la nueva parroquia se la designó con el nombre de Luján de Villa Prima nombrándose como primer cura de ella al presbítero D. Pedro León Zenteno gobernador D. Julio Herrera con fecha 22 de Abril de 1895 decretó una modificación en los límites de Capayán. Según ese decreto, el Departamento linda al Norte con el río de Ongolí que lo separa de la Capital y con una línea que partiendo de la cuesta del Simbol pase por el Naranjo hasta el Río del Valle línea que lo separa del departamento de Valle Viejo.

CREACIÓN DEL CURATO DE LA PAZ

(10 de Febrero de 1875).- El obispo diocesano monseñor Rizo Patrón, el curato de La Paz, con territorio segregado del curato de Ancasti que había sido fundado en 1748 por eI obispo D. Pedro Miguel de Argandoña. El nuevo curato fue llamado San Pedro del Buen Retiro, siendo su primer párroco el  presbítero D. Conrado Espinosa. Los límites de este curato se encuentran en la efeméride correspondiente al 23 de Septiembre de 1875.

FUNDACIÓN DE LA VILLA DE BELÉN (20 de Diciembre de 1681 ).- El presbítero D. Bartolomé Olmos de Aguilera era en la segunda mitad del siglo XVII, un valiente y laborioso clérigo que ejercía la cura de almas en la dilatada región comprendida entre los Andes y el Ambato, entre Santa María y La Rioja. Tenía la investidura de Cura y Vicario de la ciudad de San Juan Bautista de la Rivera de Londres. Méritos de su señor padre, el maestre de campo D. Bartolomé Olmos de Aguilera y los suyos propios que eran muy ponderables, habíanle hecho acreedor a las tierras que hoy ocupa la villa de Belén cedidas gratuitamente o en merced, por el gobernador del Tucumán D. José del Garro en 1679. Pasaron dos años y este insigne varón colonizó aquellos parajes, plantándoles de árboles frutales, estableciendo canales de riego, construyendo casas, atrayendo pobladores y levantando por fin una capilla a la Virgen de su especial devoción: Nuestra Señora de Belén, lo cual explica el nombre del departamento y de su capital. En 1681 el ilustre clérigo fue más allá en su empresa colonizadora. Donó a la Virgen de Belén las tierras que le había concedido el gobierno y se constituyó en su administrador. Trazó calles y manzanas, aquellas de 16 pasos de ancho y estas de 190 de largo a la manera de formar una villa. Las manzanas debían repartirse gratuitamente a los pobres, sin otra obligación que cada agraciado diera dos pesos anuales, como tributo por cada manzana a la Virgen de Belén. El acta de tal fundación lleva la fecha de 20 de Diciembre de 1681. El gobernador D. Mardoqueo Molina en un mensaje a la Legislatura en 1879 decía: "Acabo de mencionar como un recurso para la fundación del Banco Provincial la redención de los terrenos enfítéuticos de Belén". "En el pueblo de Belén no hay propietarios; todos son enfiteutas". "Las trece cuadras entregadas a los pobres por el señor Olmos de Aguilera, se convirtieron en ochocientas a mil cuadras cultivadas, conteniendo quintas y edificios de gran valor y una