Botanica Oculta y Leyendas1

October 30, 2017 | Author: Gusiluz90 | Category: Garlic, Plants
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Abedul (Betula Verrucosa) El nombre de esta planta es de origen celta y era ya conocido por los antiguos griegos y romanos. El abedul simboliza la “melancolía” y el “duelo”. Era uno de los árboles sagrados de los celtas; representaba al dios de los vivos y los muertos. Es el nombre celta del abedul "BETULE" el que da la nomenclatura en latín: "Betula verrucosa". Los antiguos campesinos rusos, para atraer la lluvia, cortaban un abedul el jueves anterior a Pentecostés y lo vestían con ropas de mujer, cintas de colores y guirnaldas de flores; después de una comilona y entre cánticos y bailes, lo llevaban a la casa principal del pueblo. Allí estaba hasta el domingo de Pentecostés que, con más festejos, lo arrojaban al río. En los países nórdicos plantar un abedul en el jardín equivale a poseer un amuleto contra las adversidades y una demanda de protección a las hadas de los bosques y a los enanos de la selva, personajes que nutren las leyendas y sagas nórdicas. En el campo mágico y espiritual, es un árbol relacionado con la protección y la purificación, en el pasado se utilizaban sus ramas para sacar malos espíritus golpeando suavemente a la persona o animal. Colgar una cinta roja alrededor de su tronco para protegerse del mal de ojo, construir las cunas de los niños con su madera para alejar malos espíritus o maleficios fueron otros usos que se le dieron a este árbol. Las brujas elaboraban sus escobas con ramas de abedul por su cualidad purificadora. Su incienso es utilizado para atraer amor, protección, desaparición de la melancolía. En la cultura celta se le conoce como el primer árbol sobre la tierra tras derretirse los hielos, significa inicio y renacimiento. Los celtas lo adoraban como árbol de la fecundidad física y espiritual.

Abeto (Abies Alba) Se distinguía por su feminidad. Los griegos lo consagraron a Artemisa, diosa lugar reguladora de los nacimientos. Druantia era el nombre que los galos daban a la diosa del abeto, con el rango de “reina de los druidas”. Llamado Ailim por los antiguos celtas, correspondiente a la letra "A" en el Alfabeto druídico Ogham, su uso como árbol de Navidad en muchas partes de Europa lo convierten en un símbolo de alegría y prosperidad, ya que la tradición dice que "poner el árbol" ayuda a que las fiestas transcurran felizmente. También llamado "Arbol del nacimiento". Una leyenda cuenta que en la primera mitad del siglo VIII un roble -adorado hasta entonces por muchos pueblos como la expresión de las fuerzas de la Naturaleza- cayó sobre un abeto, pero éste quedó milagrosamente intacto, por lo que fue proclamado el árbol del Niño Jesús. Su forma triangular se explicó como representativa de la Trinidad, con el Dios Padre en la cúspide. Al principio de esta costumbre se quemaban sus agujas durante el nacimiento para bendecir y proteger a la madre y al bebé.

Abrojo (Tribulus Terrestris)

Tiene un largo historial de uso medicinal tradicional en China, India y Grecia. Se recomendó como un tratamiento para la esterilidad femenina, la impotencia y la libido baja tanto en hombres como en mujeres y también fue usada para ayudar al rejuvenecimiento después de largas enfermedades. La hierba se volvió ampliamente conocida en el Occidente cuando los atletas búlgaros ganadores de medallas en las Olimpiadas afirmaron que el uso de tribulus terrestris había contribuido a su éxito. En la Grecia y la India antiguas, se utilizó como tónico rejuvenecedor físico.

Abrótano Hembra (Santolina Chamaecyparissus) También llamado Santolina y Hierba piojera. Se le atribuyó el poder de espantar a las serpientes (para lo que había que esparcir la planta por el suelo de la casa) y servir de antídoto contra cualquier veneno. Usada por los chamanes para realizar sus pociones contra "maleficios".

Acanto (Acanthus Mollis)

El nombre deriva del vocablo griego “akanthos”.=”espina”, nombre que alude seguramente al hecho de que muchas especies de acanto están provistas de espinas. Las bellísimas hojas de esta planta han inspirado a muchos escultores de la Antigüedad, que decoraron frisos y capiteles precisamente con la forma de hojas de acanto. Antiguamente, y todavía hoy, en las poblaciones de Java y de Asia Menor se atribuía a las hojas de acanto, a causa de sus duras espinas, el poder de impedir la entrada de los espíritus malignos en las viviendas y en los templos. Por este motivo, e muchas zonas de las costas mediterráneas, perdura todavía la tradición de colocar una mata de acanto a ambos lados de las puertas. Una doncella de Corinto, apenas núbil, enfermó y murió. Su afligida nodriza, que la amaba profundamente, depositó en un canastillo sobre su tumba algunos objetos que fueron de su agrado en vida y tapó la cesta con un ladrillo, para evitar que la lluvia, el viento o los animales pudieran tumbar o revolver su contenido. Sucedió que bajo el canastillo germinó una semilla de Acanto (Acanthus mollis). Con el tiempo, fue creciendo hasta que sus hojas se toparon con el ladrillo, lo que obligó a las hojas a curvarse. Un día pasó por ahí el escultor Calímaco (Calimachus), conocido por el sobrenombre de Catatechnos ( primer artífice) por la delicadeza con que tallaba el mármol, que andaba buscando inspiración para un encargo de columnas que le había hecho la ciudad de Corinto. Fascinado ante la belleza de esta nueva forma, la incorporó en nuevos capiteles. El diseño fue muy del agrado de los corintios, que empezaron a incorporarlo a sus capiteles. De esta manera, el nuevo capitel pasó a ser conocido como capitel corintio.

Acebo (Ilex Aquifolium) Podemos considerar que el acebo es él homologo de invierno del roble. El rey acebo gobierna durante los meses de invierno. Él era quien guardaba la sabiduría durante la época oscura del año, y en las celebraciones del solsticio de invierno se llevaba a las casas para venerar su energía y como protección contra fuerzas hostiles. Para los celtas y en especial para los druidas, algo de vital importancia eran las plantas y su control por parte del ser humano para obtener beneficios de ellas. Innumerables plantas y árboles tenían un carácter sagrado para los antiguos celtas, especialmente el muérdago y el trébol entre las primeras y el roble y el tejo entre los segundos; para ellos, las plantas curativas y "mágicas" eran un regalo que los dioses hacían a los seres humanos, para su beneficio y utilización. En las fiestas solares de los antiguos celtas, las plantas también se hallaban presentes. Para los sacerdotes de los celtas, los Druidas, todo ser vivo tiene un espíritu elemental con propiedades mágicas. Así los árboles también tienen su espíritu mágico. Los druidas usaban el acebo para decorar sus cabañas con un uso responsable, con las ramas de hoja perenne, durante Giamos, como una forma más de permitir a los espíritus silvestres de la naturaleza que morasen junto a los que los veneraban y respetaban. Los druidas también fueron conocedores de las propiedades curativas del acebo y lo usaron para hacer ungüentos y conjuros. Pero curiosamente se usaba para dar de comer a los urogallos y otros animales, porque para los humanos su consumo es venenoso. Por ser de tal importancia para los druidas el acebo más tarde se utilizó como emblema de diversos clanes de las Altas Tierras de Escocia. Un mito celta relacionado con el acebo es el relato en el que los protagonistas son Gawain, señor del roble y El Caballero Verde, señor del acebo, donde se describe la virtud del honor, posteriormente el romance irlandés fue adaptado a las fábulas asturianas, menos paganas, como una batalla anual entre el caballero del Roble y el Caballero Santo, siendo en sus orígenes un relato celta irlandés denominado “Romance de Gawain y el caballero verde” que tiene que ver con el espíritu humano, puesto a prueba. La divinidad arquetípica que mejor encaja con estas características del acebo; es Danu, la Madre de

todos los dioses irlandeses, equiparada a la galesa Don, sus menciones se remontan, según los investigadores a época protocelta. El acebo, para los celtas, era un arbusto sagrado que utilizaban en el solsticio de invierno (día 21 de Diciembre) para atraer suerte y prosperidad. Este árbol sagrado era denominado Tinne, guardián de la sabiduría durante la época oscura del año, el invierno. Es un árbol que ayuda a crecer interiormente y como dice la leyenda no se le puede engañar o mentir, es el arquetipo de sinceridad. Esta creencia, viene de los druidas que construían sus varitas con ramas de acebo que eran empleadas en sus juicios como testimonio mudo de la presencia de la verdad. Tinne, el “árbol sagrado” para los antiguos celtas, era considerado protector, capaz de atraer la suerte y también de aumentar la capacidad de atracción del hombre sobre la mujer (si portaba una bolsa con sus hojas y bayas). Plantado cerca de la casa, se dice que protege a ésta de la mala suerte. Se utiliza en rituales del solsticio de invierno para atraer suerte y prosperidad. También son de sobra conocidas sus aplicaciones medicinales, su corteza y sus hojas se utilizaban antaño como un remedio para calmar la fiebre. En los países alpinos se le denomina árbol de los sátiros, ya que aleja a los demonios de la noche, a los sátiros y a otros espíritus o duendes maliciosos. En la región de Aquisgrán (Alemania) se llamaba a esta planta hurgón, sus ramas se empleaban para limpiar las chimeneas y hogares. La costumbre no se originó únicamente por consideraciones prácticas. Antiguamente el hogar era considerado el corazón de la casa, el centro alrededor del cual se movía la comunidad integrante del hogar. La chimenea era considerada la puerta de entrada o salida de los espíritus y antepasados. Con el fin de mantener limpia esta puerta, y alejar los malos espíritus que se pegaban al hollín, era necesario disponer de una escoba con poderes mágicos. Esta escoba era fabricada con estas mágicas ramas. Hoy en día las decorativas ramas de acebo siguen adornando los hogares por Navidad para atraer protección y alejar a los malos espíritus. El nombre botánico de Tinne en inglés es Holly, y según cuenta la leyenda que circula por el norte de Gran Bretaña, esta planta promueve la adivinación en los sueños. Para ello hay que reunir nueve hojas de esta planta y depositarlas en un pañuelo o tela blanca atada con nueve nudos, y colocándolo debajo de la almohada, según la leyenda, nuestros sueños se harán realidad. También existe la leyenda que si se cortan sus ramas al amanecer se podrían descubrir tesoros o situaciones ocultas. El acebo es además un poderoso talismán para proteger los negocios. (Desde que el acebo pasara a ser especie protegida, poco a poco el muérdago ha ido sustituyendo al acebo en la decoración para la fiesta de Navidad, al igual que el acebo es originario de Europa y la mayor diferencia entre ambos es que las bayas (bolitas) del muérdago no son rojas sino blanquecinas). Creían en todas las fuerzas dela naturaleza. En algunos países centroeuropeos, el acebo es conocido como 'árbol de los sátiros', ya que se pensaba que era útil para alejar a los espíritus de la noche y otros gnomos maliciosos. También los monjes medievales utilizaban este ejemplar para ahuyentar a los malos espíritus. En la antigua Roma, el historiador Plinio ya otorgaba al acebo poderes mágicos. Aseguraba que se podría transformar el agua en hielo utilizando sus flores blancas. Decía que si se plantaba esta especie en las cercanías de una granja, te protegería de los rayos y embrujos. Y también aseguraba que una madera de acebo lanzada contra los animales salvajes, conseguiría que éstos se amansasen. Otra leyenda proviene de la región alemana de Aquisgrán, donde se utilizaba este árbol para limpiar las chimeneas, ya que consideraban el hogar como el centro sagrado de la casa y por ello necesitaban de un repelente natural contra los malos espíritus, en este caso, las ramas de acebo. Era un símbolo de protección y por ello, aún hoy, suele encontrase colgado en la puerta de entrada de muchos hogares. Además, debido a la dureza de su madera, los antiguos celtas usaban este árbol para fabricar sus puntas de lanza. Por esta misma cualidad, esta especie de bayas rojas destaca por su firmeza. Es un árbol que ayuda a crecer interiormente y como dicen las leyendas no se le puede engañar o mentir y él mismo es el arquetipo de la sinceridad. Producto de esa creencia, se cree que los druidas construían sus

varitas con ramas de acebo que eran empleadas en los juicios druídicos como mudo testimonio de la presencia de la verdad. En realidad el acebo se hace sagrado en virtud del poder, de la energía que posee, pero no es objeto de veneración en sí, como si fuera un dios. La veneración que los druidas le profesaron y le profesan, es en el sentido del gran respeto y admiración que inspira. En el lenguaje de las flores el acebo es símbolo de la previsión; por ello es un amuleto valido para las personas demasiado prodigas. El nombre acebo se refiere a las espinas que algunas variedades de esta planta tienen en las esquinas de sus hojas; esta espinas parecen verdaderas agujas. Su disposición es diversa: solamente aparecen siempre en las hojas mas bajas y van desapareciendo en las más altas, como si constituyeran una defensa contra los animales que podrían dañar su follaje.

Acedera (Rumex Acetosa) Existía la creencia de que esta planta curaba por la simple transmisión de su poder mágico. Algunos se la colgaban del cuello metida en saquitos de piel o tela contra lo que llamaban "Lamparones" que no son otra cosa que llagas o escrófulas de dolencias relacionadas con el sistema linfático, óseo y tejidos diversos del cuerpo. Hay una leyenda en el valle del Cardós en Cataluña que cuenta que unos payeses consiguieron robar un mantel a las hadas con la suerte de que una de ellas se había quedado en un pliegue. Dicen que tenía la forma de una mujer pero en pequeñito. Los labriegos guardaron el mantel en un cajón y encerraron al hada en un armario de la cocina. Un día que el ama de la casa estaba cociendo leche, sin quitar ojo al armario donde estaba retenida el hada, oyó una vocecita que gritaba " que se sale la leche". La mujer fue corriendo para retirar la olla del fuego. En ese instante el hada abrió la puerta de la alacena con una ramita de una hierba y se escapó. Pero antes le dijo a la mujer "Nunca sabrás para qué sirve la Hierba de la Paciencia".

Acelga (Beta Vulgaris) Achicoria (Cichorium Intybus)

Es una de las plantas utilizadas contra todo tipo de energías negativas que emanaban de los hechizos de los brujos. Para que fuera efectiva, había que recogerla de rodillas la noche de San Juan y arrancándola muy despacito recitar por tres veces la palabra "tetragramathon". Este ritual estaba amparado por el cura de la iglesia, puesto que era una forma de combatir al diablo. En la Antigua Roma republicana se vendían las semillas de estas plantas por creerse que tenían la virtud de asegurar la fidelidad de los amantes. Paracelso afirmaba que si nos colocamos de rodillas ante esta planta el día de San Juan Bautista, antes de salir el sol y arrancándola pausadamente y pronunciando en voz baja por tres veces la palabra sagrada “Tetragrammaton” tendremos, al llevárnosla a casa y guardándola bien envuelta en paños blancos y limpios, un poderoso amuleto contra las acechanzas diabólicas y contra toda clase de hechizos. Cuenta la leyenda que una hermosa muchacha de ojos azules, entre mimos y besos despidió a su novio que marchaba a la guerra y prometió esperarlo. Él no volvió. Año tras año ella seguía esperando, era muy triste verla deambulando por todos lados. Los dioses se apiadaron de ella y la convirtieron en la planta de achicoria que desde ese entonces se convirtió en una planta cosmopolita: vive en todos los caminos del mundo, eternamente esperando. En Baviera, hace algún tiempo llegó a la región un príncipe de incomparable belleza del que se enamoró perdidamente la princesa del castillo. Pronto, el romance de los jóvenes dio lugar a una alianza que les llevó al matrimonio. Felices vivieron durante doce meses pasados los cuales, alarmantes rumores de la infidelidad de su marido llegaron a oídos de la princesa; algo que nunca llegó a saber con certeza, pues el príncipe, cubriéndola de besos, le susurraba palabras amorosas, convenciéndola de que ella era la única mujer de su vida. Tanto lo amaba que ella no dudaba de su palabra.Sin embargo, parecía haberse apoderado del príncipe una inquietud que le hacía salir con frecuencia del castillo en busca de aventuras. Y un día, con el pretexto de una partida de caza partió para no regresar jamás. Ella comenzó a preocuparse a la semana de su marcha, cuando no lo vio entre el grupo de cazadores que bajaba de la montaña y ninguno le daba noticias suyas.

Durante siete años estuvo esperando, llorando desesperada, el regreso de su amado esposo. Cada día, acompañada de sus doncellas, salía a los caminos, preguntado a todas las personas que encontraba por el hermoso príncipe, sin obtener respuestas. Las damas de la corte, las amigas y las sirvientas intentaron consolarla; incluso alguna se atrevió a mencionar que "mejor sería que te buscaras otro esposo". Pero nada consolaba a la triste princesa. Tan profunda pena terminó por consumir a la joven, quien cercana a la muerte pronunció estas palabras: “Quisiera morir, y no lo quisiera, para ver en todas partes a mi amado. Y también nosotras quisiéramos y no quisiéramos morir, para que el pudiera vernos en todos los caminos --añadieron las damiselas”.Dios escuchó los deseos de la princesa y sus damas desde el cielo y los satisfizo. Muy bien -dijo-, para que vuestro deseo se haga realidad voy a convertiros en flores. Tú, princesa, te quedarás con tu vestido blanco en todos los caminos por donde pase tu amado. Vosotras, muchachas, os quedaréis en los caminos vestidas de azul, para que él pueda veros en todas partes.Y desde entonces, como flores de achicoria esperan en los bordes de los caminos, recibiendo dichosas las miradas de su amado. Según las leyendas, la achicoria resultaba muy eficaz para conjurar el poder de las brujas. Muchas veces, principalmente en el norte y oeste peninsular, se asociaba a otras plantas, como la ruda, para potenciar sus efectos como antídoto contra las energías negativas. Una leyenda dice que los druidas debían ponerse de rodillas para recogerla.

Aciano (Centaura Cyanus) Es en la obra de Mattioli donde encontramos los primeros comentarios acerca de esta planta y sus virtudes; anteriormente a él ningún investigador trató sobre ella, a no ser que la "Centaura de Sta. Hildegarda se refiera al aciano. De todos modos el aciano procede casi con seguridad de Oriente Medio y se ha extendido por todo el mundo siguiendo al hombre, al mezclar astutamente sus semillas a las de los cereales. Ceres, la diosa griega de las cosechas, llevaba prendida una flor azul intenso de aciano. Vender señala también como propiedad medicinal del aciano, la de protector del cuero cabelludo, ya que un tratamiento a base del mismo elimina la caspa. La denominación de "ojeras" que recibe el aciano es debida al empleo de esta planta en oftalmología; asimismo es llamada en francés "casselunettes" (rompe anteojos), pues el tratamiento con ella ayuda a proteger y conservar la vista. El aciano es cultivado en jardines, ya que sus flores, de intenso color azul, dotan a esta planta de gran belleza. Mességué señala que es una lástima que vaya desapareciendo poco a poco de nuestros campos debido a los herbicidas y ala selección perfeccionada del grano. El nombre de centaurea se lo concedieron los latinos en honor de Quirón, el más conocido de los centauros, experto en el manejo de hierbas y plantas medicinales. Según Plinio, Quirón se curó a sí mismo con esta planta una herida producida accidentalmente por una flecha que Hércules había empapado en la sangre venenosa de la Hidra de Lerna. CURIOSIDADES: Sintes, en su "Prontuario de Medicina Vegetal", dice que Botticelli compuso una inspirada y curiosa leyenda acerca de las flores azuladas de aciano, suponiendo, claro está, que se forman de la sangre azul de la princesa Clisodora que se hirió en cierta ocasión con una hoja de ortiga. Existe una tradición que dice que según "la medicina de los signos" el aciano sólo es bueno para curar los ojos azules, los negros necesitan Ilanten, que tiene semillas de tono antracita, pero eso no es cierto, como bien lo han demostrada muchos médicos botánicos. Una leyenda inglesa cuenta que la flor recibió este nombre en honor de un joven, Ciano, enamorado de las flores. De todas ellas, el prefería las silvestres; y entre éstas, las de color azul. La pasión que sentía por este tipo de flores, hizo que su afición favorita, y principal ocupación, fuese la de hacer bonitas guirnaldas, por las que luego obtenía buenos beneficios. Durante el verano, cuando sus plantas preferidas estaban en plena floración, no sin dificultad se conseguía alejar al muchacho de los campos; pues siempre que podía se quedaba a dormir entre las mieses. Tan devota era su admiración, que hasta las ropas que vestía eran todas de un azul brillante, del tono de sus amadas flores; incluso compró unas lentillas, también azules, para cubrir sus grandes ojos negros. Flora era su diosa, y a ella dedicaba todas sus plegarias, dándole las gracias por sus magníficos regalos. Tanta pasión trastornó la mente de Ciano, que abandonó su pueblo, su casa, su familia y sus amigos y se marchó a vivir a los campos con sus queridas flores, olvidándose incluso de su propia existencia. Cuando se dieron cuenta de la ausencia del joven, su familia salió en su búsqueda; pero sólo hallaron sus vestidos azules entre los sembrados. Entre la ropa brotaba una pequeña y delgada planta que no habían visto antes, cuyas ramas estaban coronadas por elegantes flores de un azul intenso. La diosa Flora, tras la calamitosa muerte del joven, y como premio a la veneración que sentía por su divinidad, había transformado a Ciano en Azulejo.

La reina Luisa de Prusia fue una hermosa dama, de gran valor. El emperador Napoleón el Grande invadió su país y se apoderó de él, oprimiendo al pueblo, pero la reina luchó valientemente contra el invasor. Sin embargo, al fin, el enemigo tomó la capital (Berlín), y la reina, que tras muchas penalidades, pudo escapar con sus hijos, fue a esconderse en un campo cubierto de acianos. Los niños, asustados, empezaron a llorar. Entonces la reina Luisa, temiendo que alguien les oyera y les descubriera, cogió algunas de aquellas florecitas azules y haciendo con ellas coronas y ramas para los pequeños príncipes, logró distraerles de su pena. Uno de ellos se llamaba Guillermo, y algunos años después derrotó al sobrino de Napoleón. Proclamado primer emperador de Alemania, tomó como símbolo el aciano.

Acónito (Aconitum Napellus) Hay varias teorías para explicar el origen del nombre de la planta. La palabra "acónito", según algunos autores como Plinio el Viejo y Teofrasto, deriva de A cona, un puerto del Asia Menor. Otros afirman que deriva de akontion, que significa "dardo", debido a que los pueblos bárbaros lo utilizaban para envenenar sus flechas; también hay quien indica que deriva del griego "Akon", que significa "de piedra o roca" porque crece en las montañas entre las rocas. Napellus significa "pequeño nabo" y hace referencia a la forma de la raíz. Según una antigua leyenda, la vaca fue engendrada por la sangre de Prometeo, el dios griego de la trampa y de la creación de la humanidad. Tanto los médicos griegos como los romanos ya recomendaban evitar su uso excepto para matar escorpiones. Avicena, el gran médico árabe, fue el primero en utilizarla con fines medicinales. Debido a su toxicidad, se creía en el medio rural que paralizaba a los escorpiones al ser tocados con una ramita. Algo menos mágico y mucho más brutal era la costumbre de cargarse lobos, zorros y otras mal llamadas alimañas con trozos de carne mezclados con acónito desmenuzado. Mezclado con ruda, azafrán y áloes se empleaba en sahumerios o fumigaciones para alejar los malos espíritus. Era una de las doce plantas sagradas de los Rosacruces. En la mitología griega se creía que el acónito había nacido de la espuma de la boca del Can Cerbero al ser sacado de los infiernos por Hércules. Los griegos decían que esta planta había nacido de la espuma de Cerbero, cuando Hércules lo sacó de los infiernos. Fue muy utilizada por brujos y druidas (mezclada con azafrán, áloe y ruda) en fumigaciones para alejar a los malos espíritus. Se le atribuía también la virtud de hacer renacer el pelo. Casco de Júpiter, carro de Venus, veneno de lobo, capucha de monje, gorra de fraile. Amor culpable, remordimiento, misantropía, simulación: esto decir el lenguaje de las flores sobre la palabra acónito. Una flor de muchos significados, por tanto, y todos subrayando culpa y ambigüedad, características que le van bien a una planta de poderes tan venenosos, pero que, usada de manera justa, constituye hasta un valioso medicamento. Cuidado por tanto, de ofrecer un ramillete de acónitos: el hecho podría ser mal interpretado aunque su flor es hermosa y de un color muy sugestivo. Antiguamente era conocida únicamente como planta muy toxica; solamente a fines del siglo XVIII se comenzó a considerarla también bajo el punto de vista ornamental. Es entonces precisamente; cuando se introdujo en Europa el A. japonicum, particularmente decorativo. Todas las plantas de este tipo son venenosas a causa de la aconitina, veneno contenido sobre todo en las raíces. La especie mas temible es el A. ferox. El acónito se usa en la preparación de medicinas, pero es totalmente desaconsejado emplearlo en la elaboración de pócimas de uso doméstico. Se puede, sin embargo, cultivar, sin peligro alguno, para alegrar jardines y balcones. La palabra aconitum proviene del griego "akonitos", akone "piedra para afilar", que por sus hojas puntiagudas recuerda mucho a una sierra. La vieja etimología popular asociaba el adjetivo "akonitos", que significa "invencible", al nombre de la colina Akonitos. Mier, ya mencionaba su uso para sangrados de nariz, hemorragias pulmonares, vértigo, colapso circulatorio, parálisis y epilepsia. Los chinos emplean, desde hace siglos, un narcótico a base de arum, hyoscyamus, datura y acónito. Con los innombrables términos populares

con los que se conoce el acónito, ninguno olvida mencionar la belleza de sus espléndidas flores. Todas las especies del napelo son muy conocidas por el potente veneno de la savia que contienen. Hasta hace relativamente poco se empleaba con frecuencia para el envenenamiento deliberado, desde ejecuciones de reos hasta para cebo de lobos, y también para inutilizar las reservas de agua del enemigo. Teofrasto menciona en el capitulo 16 del Libro IX que se hizo mucho uso del acónito por parte de los tiranos para envenenar y despachar a cuántos les convenía. Con objeto de que no se descubrieran los homicidios lo mandaban preparar de tal manera que quienes lo tomaban tanto en la bebida, como en los manjares, vivían dos, tres, seis o doce meses, consumiéndose poco a poco.

Adelfa (Nerium Oleander) Es una planta muy tóxica (contiene un derivado del curare) y se usaba en Las Alpujarras para quitar las verrugas. En España se la consideraba de mal augurio posiblemente por las muertes que ocasionó su mal uso y aplicación. Ha formado parte, junto con los cactus y las hortensias de la despensa de brujos y hechiceras, los cuales utilizaban sus propiedades tóxicas para cocinar pócimas que potencia mal el aojamiento o mal de ojo. En la Grecia antigua, se la relaciona con Nerion, padre de las Nereidas y pariente de Poseidón, quizá porque en tiempos remotos las adelfas invadían grandes extensiones de las costas mediterráneas. De aquello que siendo agradable a la vista luego nos sienta mal o nos produce desengaños o disgustos se dice que "es como la adelfa". Dice una leyenda que cuando Apuleyo fue transformado en asno, y quería comer rosas para volver a su forma humana, poco le faltó para engañarse con las de la adelfa. Al verlas desde lejos imaginó que lo eran y corrió con ansia a comerlas faltándole poco para hacerlo sin mirarla. En ese momento se dio cuenta de que eran veneno para los asnos y siéndolo en ese momento, burlado por la fortuna dejo la adelfa en paz y se volvió con la cabeza entre las orejas. Dicen que la adelfa impidió ganar batallas a Alejandro Magno al envenenarse sus animales de carga con adelfa. Parece ser también que los franceses no llegaron a tiempo a Sevilla para ayudar a sus fuerzas en Bailén y Rumblar por estar enfermas las tropas por comer aves cocinadas en ramas de adelfa. Otras especies africanas de la familia también son muy tóxicas tal como pasa con las del género Strophantus que proporcionan a partir de sus semillas, veneno para las puntas de las flechas. Antiguamente en Italia se creía que guardar cualquier parte de esta planta en una casa (ramas, flores, etc.) atraía toda clase de desgracias a sus moradores. Existe la anécdota de que en España en tiempos de la ocupación francesa por tropas napoleónicas y que consistió en una invitación por parte de los españoles a una abundante comida a los soldados de Napoleón, en la que, en los preparativos de la carne se usaron estacas peladas de adelfa para ensartarla y asarla, lo que provocó una gran mortandad en la tropa napoleónica. EN el lenguaje de las flores, la adelfa simboliza el olvido, significado que le ha sido atribuido probablemente por sus propiedades toxicas. Regalar flores de adelfa, o llevar puesto un ramillete de ellas, equivale a decir únicamente: “te he olvidado” El nombre científico Nerium deriva del vocablo griego “neros=agua”, y se refiere al hecho de que la adelfa vive mejor en terreno húmedo. Esta planta puede crecer espontáneamente en clima marino. Se denomina también “baladre”. Se decía que era una planta diabólica y que las brujas utilizaban su veneno para realizar pociones; por otro, se la rechazó de tal manera que incluso nació una superstición que aseguraba que aquel que la poseía en su jardín o en el patio sería víctima de la mala suerte.

Adonis Vernal (Adonis Vernalis)

En el lenguaje de las flores, la adonina trae a la mente loa “tiernos recuerdos”. Por consiguiente, las corolas de esta delicada planta deberían ser enviadas a la persona amada en señal de arrepentimiento y para expresar el deseo de reanudar una relación interrumpida. La adonina toma el nombre de Adonis, personaje mitológico de singular belleza. En ingles es conocida con el nombre de “ojo de faisán”; los holandeses llaman a la Adonis autumnalis” ojo del diablo”. Es venenosa para el ganado. Se dice que su toxicidad es tan grande, que incluso las vacas y cabras que la consumen pueden trasmitir su toxicidad por medio de la leche a las personas. El nombre Adonis vernalis viene de la leyenda griega del cazador Adonis. Su amante, Venera Afrodita, regó estas plantas floridas con su sangre.

Adormidera (Papaver Somniferum) Sabemos que es la amapola blanca de la que se extraen los opiáceos. Esta particularidad la hizo imprescindible en la cocina de las brujas para fabricar una pomada alucinógena con la que se untaban las ingles y las corvas para, a continuación, entrar en una especie de sopor con visiones que utilizaban para sus fines malvados. En la antigua Tesalia, las lamias y strygas confeccionaban, junto con la grasa humana, y otros ingredientes un ungüento afrodisíaco. Los griegos llamaron opion, diminutivo de opós (jugo vegetal), al jugo de las adormideras, cuyo poder hipnótico y euforizante ya conocían hace seis mil años los sumerios, que llamaban a la adormidera 'planta de la alegría'. Este nombre aparece documentado en latín por Plinio como opium, con el mismo significado, en el siglo I de nuestra era. Homero describe en la Odisea los efectos de esta planta muy conocida en la Grecia clásica, aunque su uso, curiosamente, no se haya extendido al resto de Europa a partir de los griegos, sino de los árabes. Éstos recogían el opio en Egipto, donde era usado ampliamente en medicina, y lo llevaban para venderlo tanto en Oriente como en Occidente: fueron así los primeros narcotraficantes en un tiempo en que esa profesión estaba menos desprestigiada, aunque en compensación, rendía ganancias mucho menores que hoy.

Agárico Blanco (Polyporus Officinalis)

En los países donde se criaba en los cedros y alerces, como el norte de África, Argelia, Marruecos y Mauritania, era la base de un elixir de larga vida, junto a otros vegetales, alcohol y azúcar El médico francés Vincent Montguyon insiste en suministrársele a la reina Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, con motivo de una dolencia de la soberana nacida en Francia. Este médico era enemigo de las sangrías y protestaba enérgicamente cuando se le practicaban a la Reina. Con motivo de uno de los partos de Isabel, ésta "comenzó con un cuadro aparatoso de dolor en la zona lumbar, luego llegaron los cólicos abdominales, volvió a aparecer la fiebre y el dolor de cabeza. Inmediatamente, sin aviso previo, le sobrevino a la reina el aborto de dos fetos con estigmas claramente femeninos..." Montguyon se opuso de manera tajante a que curaran a la reina con sangrías, y la condenaran a una nueva tortura impropia de «tan alta Señora Cristianísima». También fue explícito en prohibir que se le aplicaran ventosas en el tórax y en la espalda, y menos aún sanguijuelas en las ingles y las axilas. En cambio se mostraba más partidario del empleo de purgas a base de plantas reconocidas por su valor medicinal entre las que había alguna llegada recientemente de las indias, como las raíces de mechoacán, capaces de conseguir una expulsión de la materia corrompida que no producía excesivas molestias al paciente y que obtenía efectos rápidos y controlados. Ya en otra ocasión, dicho doctor ordenó que aplicaran a la reina una purga a base de ruibarbo, en contra de la opinión de los médicos españoles que se mostraron escépticos ante la administración de un jarabe obtenido por la cocción de la raíz de la planta en agua de miel. El tiempo dio la razón a los últimos, ya que el ruibarbo no pudo curar a la reina. En cambio las purgas fueron eficaces en alguna ocasión: el 21 de agosto de 1564 Isabel de Valois fue aquejada de fuertes convulsiones y desvaríos, Vincent Montguyon pidió al duque de Alba que lo acompañara

junto a la enferma: ante ella y su triste situación, indicó que «había menester de curarla con la encomienda de una purga». El resto de los médicos, decepcionados y cansados, declinaron cualquier tipo de intervención. Fue entonces cuando Vincent Montguyon descubrió que la droga maravillosa sólo era una y, además, la única: el agárico. El hongo surtió efecto en la Reina, se lo prepararon diluido en aceite rosado y se lo dio a beber la condesa de Urueña en un biberón de plata. La enferma, después de una purgación severa que le ocasionó «treinta y dos o treinta y tres cámaras [crisis diarreicas]» venció el letargo, le cambió el color del rostro, en pocos días recuperó el apetito y se instaló en una falsa y traidora salud. El embajador Saint-Sulpice se lo contó a Catalina de Médicis (madre de la reina) el 25 de agosto: «Pero la bondad de Dios [...] inclinándose ante las lágrimas y las oraciones de este pueblo, en el punto de su máxima desesperación, estando yo realmente seguro del bien de una pequeña purgación con agárico que los médicos le habían ordenado antes...» Es bastante probable que, en efecto, la acción purgante de la droga fuera beneficiosa, porque se sabe que los principios activos del hongo ejercen una acción global y positiva en los organismos con desequilibrios múltiples. Sin embargo, la auténtica «pócima» fue la orden de Vincent Montguyon a los médicos de casa y de la familia para que cesaran de inmediato con las sangrías. En realidad, fuera el agárico en sí mismo, o el cese de las sangrías, en la Corte se sugirió que la curación se debía, además, a la intervención divina.

Agracejo (Berberis Vulgaris) Hubo en aquellos tiempos, una tribu que desoyó las leyes naturales, y asoló la región. Por donde pasaba dejaba una huella de muerte y destrucción. No temían a nada ni a nadie. Cuando cazaban, mataban a mansalva, y eran capaces de incendiar un monte, para cercar a un animal. En vez de pescar, echaban una mezcla de agracejo, belladonna y frutos del árbol llamado paraíso, matando todo lo que había en la laguna, para tomar un solo pez grande para alimentarse. (Esta fórmula, permite comer el pez muerto sin que intoxique al que lo ingiere). Amalur, que es una madre generosa, se les apareció ordenándoles deponer su actitud. Pero ellos no hicieron caso, y escupieron la tierra en señal de rebeldía. Esta tribu, encontró la forma de hacer fermentar las flores y bellotas de encina, obteniendo una bebida muy fuerte en alcoholes. Entonces se degradaron aun más, en medio de fiestas donde llegaron a sacrificar niños. Fue entonces que Mari castigó a esta tribu, con una maldición ejemplar: Los convirtió en hombres lobo. No podrían vivir en otra sociedad que no fuera de sus iguales, deberían cuidarse siempre de la saeta de los cazadores. Deberían tocar la comida antes de ingerirla. (Por eso, las trampas para lobos, tienen carne atada a la trampa, de modo tal que el lobo al tocarla, quede atrapado). Y por sobre todo, deberían siempre luchar por su territorio. Desde entonces, los hombres lobo estaban condenados a trabajar desde la salida del sol hasta la puesta, y durante las noches, debían aullar pedidos de perdón a la luna. Esta leyenda, antigua como el hombre, aun se cuenta en algunos lugares de Iparralde, y se dice que en algunos montes cantabros, los lobos, esperando lograr con esto su redención, impidieron que las hordas bárbaras invadan al pueblo vasco. Amalur, con su habitual misericordia, rompió el hechizo volviéndolos hombres y mujeres normales, pero los confinó a unas islas lejanas, donde desarrollaron una sociedad de gran cultura y fueron los fundadores del culto al arbol (celtas). Este arbusto, de ramas que se entrelazan en un espesísimo intrincado espinoso, tiene un significado que adquiere gran importancia en el lenguaje de las flores. De hecho, basta que en un ramo de flores de cualquier especie se encuentre un ramo de agracejo para que todo el sentido del ramillete quede anulado y las flores expresen solamente el concepto de “aspereza”. Se cree que la corona de espinas puesta sobre la cabeza de Jesús estaba entrelazada con ramos de Berberris. El nombre científico de esta planta, Berberís, probablemente deriva del vocablo árabe “barbaris”, con el que se denominaban los frutos del agracejo, que antes eran muy estimados desde el punto de vista medicinal, sobre todo por los seguidores de la famosa Escuela de Salerno. Todavía hoy, la medicina popular atribuye al cocido de hojas de agracejo cualidades astringentes, mientras que el extracto de su corteza es aconsejable contra la malaria y las hemorragias. Es interesante saber que diversos botánicos otorgan al agracejo extrañas posibilidades de reacción antes determinadas substancias toxicas, como si estuviera dotado de un sistema nervioso rudimentario. El agracejo es también conocido por los nombres de arlo y arlera y es común en los bosquecillos y en las orillas de los bosques secos (pinares).

Agrimonia (Agrimonia Eupatoria) Es el emblema del agradecimiento. Para alejar malas vibraciones de la casa, hay que esparcir flores de agrimonia por la casa –mejor en viernes-; se dejan reposar una o dos horas y luego se barren hacia afuera mientras se pide protección. Para alejar el mal de ojo y evitar las malas intenciones de terceras personas hay que coger una ramita de agrimonia y cortar un trocito de un centímetro; pelándole después la corteza: se lleva en el bolso, protegido de la luz solar, ya que cuando le da el sol, pierde su virtud. Se añade agrimonia a los amuletos para alejar los miedos y las fobias. La agrimonia fue conocida por sus ruidos y sus frutos, como sus bayas se adhieren a las ropas, al arrancarlas, hacen un curioso ruidito.Se usa para sanar heridas y granos en cataplasma y las hojas pueden molerse y usarse como tónico para purificar la sangre. Según el folklore inglés, la agrimonia protegía de ver a las brujas malas en los paseos nocturnos. Para reconciliarse con algún amigo con el que se han perdido las buenas relaciones, hay que salir a campo abierto, ponerse de cara al sur y echar delante de uno mismo un puñadito de hojas de agrimonia pronunciando siete veces seguidas la palabra VAH, seguida del nombre de dicho amigo, y éste volverá a acercarse y la amistad se renovará. Las limpias de agrimonia son muy buenas para las personas que constantemente temen estar embrujadas y no reparan en su propia mala conciencia. El nombre latín Eupatorium deriva del griego Eupatória. Plinio atribuye a Mithridate VI Eupator, Rey de Pontus, su nombre "Mitridates eupator", según cuenta Dioscóride, al parecer fue él quien descubrió por primera vez la planta, ya que poseía un gran conocimiento de las plantas medicinales, y especialmente de las venenosas. Cuentan las leyendas que había conseguido con su habilidad una gran resistencia a los venenos para protegerse de posibles envenenamientos, muy frecuentes en la era de las grandes conquistas griegas y romanas. El rey Mitrhridate VI, acostumbraba a experimentar los efectos tóxicos con delincuentes y consigo mismo, buscando al mismo tiempo, un antídoto que lo mantuviera a salvo de posibles intentos de asesinato. Lo encontró en el mitridato, una mezcla de sustancias vegetales y animales, que le permitió inmunizarse. Cuenta la historia que su cuerpo estaba tan inmunizado, que en un intento de suicidio por la gran derrota sufrida por Pompeyo y para evitar la captura por los romanos ingirió veneno pero no tuvo efecto y tuvo que pedir a sus oficiales que le provocasen la muerte con la espada. Antiguamente la agrimonia, por sus múltiples propiedades medicinales, era considerada como símbolo de la salud, por ello era de buen augurio regalar un ramillete de estas flores a las personas enfermas. Su nombre es de origen muy antiguo y deriva del vocablo griego “argemone” que significa “catarata de ojo”. Se creía que la especie A. Eupatoria, llamada comúnmente “Eupatoria”, podía remediar tal enfermedad que en realidad solo puede curarse quirúrgicamente. La agrimonia es, sin embargo, una planta de notable poderes curativos, y parece que descubrimiento ha de atribuirse a Mitridates Eupatore, rey del Ponto.

Agripalma (Leonurus Cardiaca)

La palabra leonorus viene del griego y significa "cola de león". "Venus es la propietaria de esta hierba que está bajo Leo. No hay mejor remedio para eliminar los vapores melancólicos del corazón y para fortalecer y poner en tono la mente. Los antiguos griegos y romanos utilizaban agripalma tanto para problemas físicos y emocionales "palpitaciones y la depresión. En la antigua China que tenía fama de promover la longevidad.

Aguileña (Aquileria Vulgaris)

El origen del nombre aguileña es muy incierto. Algunos creen que deriva del vocablo latino “aquilegium”, que significa “depósito de agua” por las gotas de lluvia o de roció que se acumulan en la parte interna de sus hojas; otros la hacen derivar de “Aquila”, por la semejanza que tienen los espolones curvos de esta flor con las garras del águila. Desde la antigüedad, esta planta simboliza la locura. En el pasado también se utilizaba para infundir valor y atrevimiento y, sus semillas, como perfume amoroso que atraía el amor a la persona amada.

En el lenguaje de las flores la aguileña es el símbolo de la “locura de amor”. El regalo de una aguileña, sola, o con otras flores, quiere significar la reconciliación después de una discusión. El origen del nombre aguileña es muy incierto. Algunos creen que deriva del vocablo latino “aquilegium”, que significa “deposito de agua” por loa gotas de lluvia o de roció que se acumulan en la parte interna de sus hojas; otros la hacen derivar de “Aquila”, por la semejanza que tienen los espolones curvos de esta flor con las garras del águila. Cultivada en jardines desde finales del siglo XV, la aguileña, por la extraña forma de su flor, ha movido siempre la fantasía de los hombres, que le dieron los nombres más extraños como “colombina”, “aquilina”, “amor perfecto”, “amor escondido”, “corneta” y otros muchos. También llamada "hierba de le—n" en algunas culturas, se ha utilizado para infundir valor y osadía. Las semillas se utilizan como perfume amoroso (se reducen a polvo y se frota el cuerpo con ellas, para atraer el amor).

Ajedrea (Satureja Montana) Esta hierba procede del Cáucaso y de la parte oriental del Mediterráneo. Se estuvo usando durante miles de años como condimento, cuando todavía no se conocían las especias. Se utiliza mucho en la Provenza francesa, sur de Europa, Mar Negro. Mercurio clama dominio sobre esta hierba. Manténla seca en tu casa todo el año, si te aprecias a tí mísmo y a tu salud. El jugo de la planta instilado en los ojos elimina los obstáculos de la vista si proceden de los humores destilados del cerebro. El mismo jugo, con agua de rosas, y puesto en los oídos, elimina los ruidos, los silbidos y la sordera".

Ajedrea Blanca (Satureja Fructicosa) Esta es una de las cuatro plantas que, desecadas y reducidas a polvo impalpable constituyen un excelente remedio profiláctico contra las mordeduras del perro rabioso".

Ajedrea Fina (Satureja Obovata) Antiguamente se pensaba que era un remedio muy eficaz contra las mordeduras de serpiente y contra la rabia, pero hoy en día esta demostrado que esto no es cierto y que su eficacia en estos casos es nula.

Ajenjo (Artemisia Absinthium) Según la leyenda, la diosa Artemisa (que representaba la fecundidad) le dio su nombre en reconocimiento a sus propiedades curativas. Es de donde se saca la hoy prohibida absenta, cuyo uso era como tónico estomacal. Actualmente entra en la composición del vermut, palabra que viene del alemán "Wermut" nombre del ajenjo en ese idioma. En medicina natural se utiliza contra la anorexia por su virtud de despertar el apetito. En magia se utilizaban las flores amarillas desecadas y tostadas para fabricar un perfume que potenciaba las evocaciones infernales. Paracelso decía que provoca insomnio en las personas muy nerviosas. En Francia, a mediados del siglo XIX se fabricó un licor afrodisíaco y estimulante, a base de absenta, anís y orégano, cuyo consumo estuvo muy de moda entre los bohemios de París. Se sabe que Van Gogh era un adicto empedernido y se cree que su locura se debe al excesivo consumo de tal licor. Según una antigua leyenda europea, el ajenjo arrebata el valor de un hombre.

El ungüento de ajenjo solía aplicarse para mantener a raya a los indeseables duendes y trasgos por la noche. “El tercer ángel tocó la trompeta, cayó del cielo una gran estrella, ardiente como una llama; cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. El nombre de la estrella es ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo…” Apocalipsis 8, 10-12. Una de las leyendas bíblicas sobre el ajenjo narra que este brotaba por los lugares donde la serpiente reptaba a la salida del Edén, siendo esta huella la que prevenía su regreso al lugar. Una vieja leyenda relaciona a una tal Artemisa, no la diosa griega sino una reina de Caria, con el nombre de la planta. Habiendo desaparecido su marido, el rey Mausolos, mandó investigadores en su busca, pero ninguno volvió con noticias suyas. La reina asumió que estaba muerto, y comenzó a construir un gran monumento en su honor. Pero Mausolos volvió, y fue enterrado en esa tumba, dándonos el término mausoleo. Artemisa nunca se recuperó y comenzó a ser asociada con la amargura y la ausencia --absentia, en latín--, virtudes tan características del ajenjo.

Ajenjo Marino (Artemisia Maritima) Se la conoce también con el nombre de santonica debido a que crecía en abundancia en Santonia. Antiguamente se utilizaba mucho como vermífugo. Su nombre significa según parece "semilla contra gusanos". John Gerard comenta lo siguiente respecto a esta planta: "La artemisa se denominó así por los latinos en honor de Artemisia, reina del Halicarnassos, y esposa del noble Mausolus, el rey de Caria, debido a que ella la adoptó como hierba propia. Es una planta caliente y seca en el segundo grado y algo astringente".

Ajenuz (Nigella Sativa) Tradicionalmente se ha empleado en multitud de ocasiones, así que enumeraremos algunos de sus usos más frecuentes: las semillas se han venido empleando en la cocina como especia, de forma similar a como se utiliza la pimienta. También se ha empleado como excitante. Como despigmentante para eliminar manchas y pecas sobre la piel, ya que presenta una ligera acción queratoplástica y queratolítica que destruye la queratina de la piel, penetrando en una zona más profunda y eliminando las manchas más superficiales. En Oriente se utilizan para condimentar y sazonar los platos e incluso sobre el pan a modo de sésamo. En India, ponen las semillas entre la ropa para ahuyentar los insectos.

Ajo (Allium Sativum)

Antiguamente el ajo de cualquier especie era considerado como planta mágica a causa de su intenso olor. Todavía hoy, en Somalia, son tenidas en gran consideración las plantas que huelen a ajo porque se cree que tienen el poder de mantener alejados los espíritus malignos. Asimismo, algunos pueblos eslavos creen que el olor de ajo cura las enfermedades. El ajo era ya conocido hace al menos tres mil años. Los romanos lo comían, Los griegos, por el contrario, lo aborrecían por su olor acre, que lo consideraban maléfico. El ajo ha sido siempre muy popular en la medicina natural desde tiempos antiguos. El griego Dioscórides decía, refiriéndose a los ajos de Egipto, que comido expele las lombrices, y es útil contra las mordeduras de serpiente. Paracelso tiene una receta para curar la rabia: " se da de comer al atacado tanta cantidad de ajos como pueda soportar, sometiéndole después a un baño de vapor, de modo que al sudor ayude a los vapores de ajo a eliminar la hidrofobia". Los egipcios usaban como amuleto las variedades de Allium nigrum y Allium moly. La leyenda cuenta que cuando la hechicera Circe convirtió en cerdos a los compañeros de Ulises, éste se libró del encantamiento porque llevaba un amuleto de Allium nigrum regalado por Hermes. En la Edad Media, se utilizaba contra todo maleficio y para preservar del mal de ojo, se cogía siete ajos a la hora de Saturno, se ensartaban en cuerda de cáñamo y se colgaban del cuello durante siete sábados seguidos. En Centroeuropa, por tradición, se ha usado contra los vampiros. En el libro Apuntes sobre el mal de ojo en Galicia, se comenta " el extraño y malévolo poder de ciertas miradas humanas que no sólo recaen sobre las

personas, sino también sobre las bestias y aún los objetos, y con tal energía, según dicen, que basta que se fijen en un espejo para que se rompa en mil radios y pedazos". Se dice que esta es la planta mágica que Hermes le mostró a Odiseo para preservarlo de los encantamientos de la maga Circe. En el papiro mágico egipcio, conservado en el museo de Berlín, aparece la siguiente fórmula mágica que debe realizar la madre para alejar a la muerte que ronda a un niño enfermo: “¡Yo he hecho para él una protección mágica contra ti, empleando el ajo, que tanto mal te hace, empleando la miel, dulce para los hombres más tan amarga para los difuntos!”, una tradición muy parecida a la de emplear ajos contra los vampiros o muertos vivientes. Asimismo, colgar ajos en las ventanas la víspera de Todos los Santos, evita la intrusión de los espíritus de los muertos y preserva la casa de fantasmas durante todo el año. Contra las malas vibraciones, se han de pelar tres dientes de ajo y después marcarles una cruz con la uña del dedo pulgar; a continuación se envuelven en una servilleta de papel y se guardan en la cartera o bolso hasta que se marchiten y entonces se tiran y se sustituyen por otros. Contra las brujerías que se han tomado bebidas, hay que picar finalmente un diente de ajo, ponerlo en una cucharilla con leche y tomarlo. Contra las maldiciones y tristezas herviremos cortezas u hojas de naranja con siete dientes de ajo machacados, le añadiremos tres cucharadas de sal y se hacen vaporizaciones de modo que suba el vapor, luego envolver los pies y acostarse (esta operación hay que hacerla tres días seguidos). Para que no falte dinero al ama de casa, hay que quemar las pieles del ajo en la cocina. Antiguamente, las mujeres estériles conseguían tener descendencia a base de utilizar prendas interiores de lana que hubieran sido remojadas previamente en agua de rosas en la cual se había hervido un ajo. Si vamos de excursión y tenemos que acampar al raso, untaremos con ajo unas piedras y las colocaremos en círculo y eso impedirá el paso de las víboras y otros animales malignos. Para que no se metan con nosotros Hay que meter en un saquito de tela blanca una cabeza de ajos entera, un pellizco de perejil, un poco de hierbabuena y un pellizco de incienso. Antes de cerrar la bolsita se dice “Líbrame, Señor, de mis enemigos que me quieren mal”. Luego se cierra el saquito con un cordón blanco también y se guarda en la mesita de noche. Soñar con ajos es una advertencia de que no todo nos saldrá tal como habíamos planeado y hay que prevenirse, pues presagia riñas. En La Odisea, Homero nos habla de las virtudes del “ajo dorado” que Hermes proporcionó a Ulises para evitar que la cruel maga Circe convirtiera al héroe en cerdo tal y como hizo con sus compañeros. También, en el mito del Vellocino de Oro, Medea, hija del rey de la Cólquida, untó el cuerpo de Jasón con zumo de ajos para protegerlo de los toros del monarca. El ajo era, además, planta sagrada de la diosa de la oscuridad y de la brujería, Hécate. En la antigüedad, en los cruces de las ciudades había estatuas triples de la diosa en las que los griegos ofrecían ajos. En cambio, en la Antigua Grecia, se prohibía la entrada al Templo de Cibeles a aquellos que habían ingerido ajo dado que, para sus devotos, el olor de este alimento en el aliento era considerado una ofensa a la diosa. De acuerdo con el gran historiador romano Plinio el Viejo (23-79 dC), cuando los egipcios prestaban juramento, ajos y cebollas se invocaban tal y como si se trataran de deidades. Otra referencia del ajo aparece en el libro hebreo del Éxodo dónde se puede ver que el ajo constituía la dieta de los inmigrantes israelíes en Egipto. De hecho, el régimen alimentario de los esclavos egipcios consistía básicamente en cebollas y ajos. En la actualidad, todavía en Egipto se celebra la fiesta de “aspirar las brisas” durante la cual el ajo se consume y es emplazado alrededor de los marcos de las puertas y sobre las repisas de las ventanas con el fin de combatir las fuerzas maléficas.

Ya sea por su sabor o por su aroma inconfundibles, el ajo se ha considerado tanto un símbolo del bien como del mal. En términos negativos, por ejemplo, existe una leyenda turca dónde se narra que después de que Satanás abandonara el Jardín del Edén, crecieron un ajo y una cebolla allá dónde habían quedado estampadas sus huellas izquierda y derecha respectivamente. También en varias sectas y denominaciones del Cristianismo, del Islamismo, del Budismo Zen o del Hinduismo, el ajo se ha calificado como alimento impuro. En cambio, en otras culturas y religiones, el ajo ha sido considerado elemento protector contra vampiros, diablos y otros seres malignaos. De hecho, lashuna (ajo en sánscrito o antiguo indoario) significa “asesino de monstruos”. Es curiosa la leyenda sánscrita que narra como el ajo se originó a partir de la sangre del rey Rahu, quien había robado el elixir de la vida a Visnú, el dios hindú preservador del Universo. Como castigo, Visnú cortó la cabeza del rey y, de la sangre derramada, brotó el ajo. Las propiedades antidemoníacas del ajo se han extendido desde la China hasta los Balcanes a lo largo de la historia. En las antiguas civilizaciones, como la egipcia, la babilónica, en Grecia y en Roma, el ajo tenía un carácter mágico; lo utilizaban los atletas para estar en forma y la gente normal para no envejecer. La tradición de colocarlos sobre el dintel de la puerta, en la creencia de que trae buena suerte a la casa, también se remonta a la antigüedad. Son tantas las Leyendas que circulan alrededor de esta Planta, que apenas si vamos a rozar algunas; pero basta que abramos un Libro Sagrado para encontrar este vegetal en todas partes rodeado de misterio y de propiedades excepcionales, bien conocidas ya por los Antiguos. Entre los griegos, aquellos que comían Ajos, no podían entrar en los Templos consagrados a la Diosa Cibeles. Virgilio habla del Ajo, como útil a los Segadores para aumentar o reparar sus fuerzas debilitadas, mientras que otro Poeta lo recomienda a los mismos para evitar que fueren dañados por las Serpientes. Galeno le llama la Triaca de los Labradores. Raspail, el Alcanfor del Pobre, y Plinio lo mira, desde luego, como útil a la salud. Plutarco, al hablar de Isis y Osiris, menciona que los Sacerdotes comían con cierta repugnancia el Ajo, pero estaban obligados a ello porque les servía de purificador y por lo tanto era Planta Sagrada... En los Ritos Egipcios ponían el Ajo en relación con el semen y decían que sólo estaba dedicado a los que querían engendrar, mas no a aquellos que observaban la Castidad como un voto. La Biblia cita esta Planta con frecuencia como predilecta de los Judíos, quienes sintieron nostalgia por ella al llegar a la Tierra Prometida. Alfonso de Castilla fundó en 1368 una Orden que obligaba a los Caballeros afiliados a comer Ajos una vez al mes, y eran expulsados de la Orden aquellos que no cumplían este requisito. En los Estados Unidos hay una secta que adora a esta Planta con carácter religioso, y asegura que la Redención de la Humanidad no puede venir sin el consumo de Ajos... Cuando en España, hace años, tenían los Reclutas que presentarse al reconocimiento de quintas, eran rechazados muchos de ellos por encontrarlos con fiebre o aumento de temperatura, ante el temor de tener un Tuberculoso delante. Esto duró algún tiempo, hasta que se descubrió que las fiebres se las producían los Reclutas poniéndose un Ajo en el ano. Hoy la Ciencia conoce que la fiebre no es más que un proceso curativo provocado por las fuerzas del organismo, contra la invasión de una enfermedad, y los Naturistas despiertan esas crisis curativas mediante los baños de Kuhne para lograr tales efectos. Pero si conocieran las propiedades del Ajo, obtendrían de manera más sencilla el mismo proceso. Los Antiguos, que no sabían de microbios, creyeron siempre que la enfermedad era el producto de Espíritus Malignos, y con ciertos olores trataban de ahuyentarlos. Uno de los que consideraban más poderosos, era el Ajo. Estudios modernísimos han comprobado que en todo esto existía una gran parte de verdad, por cuanto muchos microbios se mueren al solo contacto con el olor a Ajos. Estando nosotros en el Laboratorio del famoso Sifilógrafo Dr. Wassermann, autor de la célebre reacción, observamos con excelentes microscopios, el maldito espiroqueto pálido de esta enfermedad, que puesto en reacción con varios productos, para nada se resentía... Sin embargo, en contacto con el Ajo, las bacterias morían todas. Hay que tener en cuenta que la Sífilis era una de las enfermedades que ya preocupó a los Gobernantes y Sacerdotes de los pueblos antiguos, cuyos efectos temían verdaderamente y a cuya curación atendían utilizando esta Planta. Esto mismo lo hemos encontrado en muchos Manuscritos antiguos y, sobre todo, entre los Mexicanos de remotas edades, quienes curaban sus enfermedades con Ajos y baños de Sol.

Nosotros hemos hecho ya las comprobaciones necesarias, y sería muy conveniente que nuestros lectores propagaran este medio de curación para que retornara la tranquilidad a muchos desgraciados. Nuestras curaciones ascienden a miles de casos cuya reacción, durante años, ha sido siempre negativa. Luego, estos individuos han tenido hijos que consiguieron engendrar perfectamente sanos. El tratamiento de Ajo, consiste en tomarlo en ayunas, a mediodía y por la noche, bien con leche, con pan, molidos, cocidos y aun en todas formas con tal de saturarse bien. A veces, en casos difíciles, convendría ayunar unos días y no comer más que Ajos. La curación generalmente es segura. Con ajos se expulsa la Lombriz Solitaria y se evita el tifus. Personas que cada mes se deciden a comer un día bastantes Ajos, limpian perfectamente el intestino. Nosotros nos hemos ocupado en estudiar años enteros los efectos de esta planta, y vemos que merece por su importancia un libro aparte que es necesario escribirlo un día. Por ahora sólo nos limitaremos a recomendarla en gran manera y a llamar la atención sobre la esencia de incalculable valor que los Rosa Cruces preparan. Originario de las estepas de Asia Central el ajo es una planta cultivada desde hace miles de años y utilizada como medicamento por los médicos de la antigua India. Igual que la cebolla (Allium cepa), el ajo emigró hacia Egipto pasando por Asia Menor. Los egipcios empezaron a cultivar estas dos plantas de forma sistemática, lo que causó que se atenuara su fuerte sabor picante, para utilizarlos y apreciarlos como alimento común. Sin el rábano, la cebolla y el ajo, no se hubiesen podido construir las pirámides de Gizeh. Estas tres plantas permitieron que toda la gente que trabajaba en la construcción estuviese protegida de epidemias gracias a su consumo. El consumo del ajo fue solamente prohibido a los sacerdotes, ya que era considerado sagrado, divino y también afrodisíaco. Avanzando hacia el oeste y el norte el ajo fue utilizado por griegos, romanos, galos y germanos como alimento, especia y como remedio. Alabado por Hipócrates y Dioscórides es mencionado también en los manuales de la Edad Media. En la mitología nórdica se menciona el ajo como remedio para ahuyentar los demonios. Loniceruslo calificaba como "thériaque des paysans" es decir, la panacea del pueblo. Lo recomendaba en caso de "tumores del cuerpo" para ablandar las úlceras, abrirlas y extirpar. Las afectaciones privilegiadas con el uso del ajo eran los problemas cutáneos, las infecciones, los parásitos intestinales, insuficiencia renal, catarro bronquial y el mal de vientre. Según Lonicerus se tenían que plantar los dientes de ajo (que se multiplicaban por división vegetativa) y no se tenían que sembrar las semillas, ya que la planta se volvía tóxica al cabo de seis años. Los antiguos griegos y romanos llamaban al ajo "scorodon". La etimología de la palabra "Allium" es incierta. Lo asemejan al latín "olere" del griego "hallensthai" que significa surgir, por su crecimiento rápido. "Sativum" significa "cultivar". A pesar del olor intenso, el ajo es utilizado en muchos países como un elemento fundamental de la alimentación. Según el doctor A. Vogel este inconveniente es eliminado con la toma simultánea de perejil fresco y crudo. Por nuestro propio interés, deberíamos ser más tolerantes a nivel olfativo, ya que después del descubrimiento de la alicina en 1944, innombrables publicaciones han demostrado las virtudes curativas del ajo. Rajú, rey de los asuras no era un hombre feliz. Disponía de todo lo necesario: un gran palacio, la caja del tesoro llena y el cariño de sus súbditos. Con el poder de sus armas había vencido a sus enemigos en el campo de batalla por lo que era considerado un valiente guerrero. Pero el rey no estaba contento. El conocimiento de la muerte le rondaba con frecuencia por la cabeza, y él no quería morir. Con la fija idea de la inmortalidad en sus pensamientos, Rajú partió en busca del elixir de la vida. Tras días de marcha, llegó a un valle; en el límite este, sobresalía una larga estribación, coronada por el templo, excepcionalmente hermoso, de Visnú. Por angostos senderos, un complicado laberinto le llevó hasta la cima. La puerta dorada del santuario estaba protegida por dos feroces leones, que saltaron sobre el rey en cuanto se apercibieron de su presencia. El polvo negro que llevaba terminó con las fieras en un momento. No menos impresionante era por dentro el templo del dios, con columnas de mármol y estatuas de marfil. En el centro, sobre un círculo construido con ladrillos triangulares, se encontraba el altar de oro y piedras preciosas. Sin hacer caso de las

joyas y objetos maravillosos que estaban a la vista, Rajú se acercó con sigilo, evitando las trampas, hasta la mesa del altar; y del interior del sagrario sustrajo la hornacina que contenía el elixir de la vida. Con una carcajada triunfal, el rey levantó el frasco con el preciado líquido como señal de victoria. Una alarma se activó al sacar la botella de su sitio. El aviso, imperceptible para oídos mortales, llegó al instante y con toda claridad a Visnú, el protector, señor del santuario. El dios de cuatro brazos dejó su meditación y llamó con urgencia a Garuda, el hombre pájaro, su medio de transporte. Con su veloz montura rápidamente llegó a las puertas del templo. Rajú reía de felicidad tras beber el contenido de la botella. Lanzándole el frasco a Visnú se abalanzó hacia él. Con su mano superior izquierda, el protector le arrojó un disco que cortó la cabeza del rey; que cayó al suelo y rodó hasta los pies del dios, dejando un buen reguero de sangre. De un puntapié, la tiró fuera del santuario, donde continuaba sangrando. Dicen que esta sangre, mezclada con el elixir de la vida, se solidificó al contacto con la tierra, brotando del suelo una planta, olorosa y picante al gusto, que tenía el poder de alejar a los demonios y a la que llamaron ajo.

Alacranera (Coronilla Scorpioides) Figura entre las plantas con aplicaciones en la magia/medicina homeopática antigua. Al tener los frutos encorvados como la cola del escorpión se usó contra su picadura. Indudablemente no existe base científica para esto, pero se utilizaban sus hojas en forma de emplasto contra el veneno. Quizá las "curaciones" se debían a un componente de esta planta, la Coronilina de acción cardiotónica parecida a la de la digitalis.

Aladierna (Rhamnus Alaternus)

En la esfera de los pueblos indoeuropeos se delinea desde muy antiguo una fiesta anual en honor de los difuntos con una variación pequeña en los días. En Grecia, se la llamó Anthesterias. Es antiquísima, pudiendo remontarse a una época en la que los tabúes eran todavía muy numerosos. Esencialmente se trata de un gran culto en el que se pretende apaciguar a los difuntos. Según la opinión popular, durante estos días los keres (sombras de los antepasados) abandonan su mundo tenebroso, invadiendo la morada de los vivos, hasta su saturación. Dice un antiguo poeta anónimo: «El aire está lleno de tal forma que no existe espacio siquiera donde colocar la punta de una espiga de cebada». Cada casa recibe su propio lote; los keres pasean por doquier y ha de haber para ellos alimentos y bebidas, que el padre de familia ha provisto abundantemente. Así se satisfacen y no producen daño alguno en los días de obligado hospedaje. Numerosos tabúes están vigentes en esas fechas, en que toda la familia revive su unidad formada por miembros vivos y difuntos. Terminado este periodo, llega el momento de despedir a su mundo de sombras a los keres por medio de ritos apropiados. Los instrumentos mágicos son el betún y ramas de aladierna. El rito va acompañado de una fórmula pronunciada debidamente: «Las Anthesterias han terminado, huid, espíritus de los muertos». En época más tardía, esta fiesta se pone bajo la protección de Dioniso, lo que acaba con su aspecto tétrico, al ser celebrada dentro del ciclo vida-muertevida. Fisonomía muy semejante tienen las fiestas romanas llamadas Lemuria y Parentalia, que se celebraban en febrero y mayo respectivamente.

Álamo Negro (Populus Nigra) En la mitología griega, es donde se cuenta la leyenda de que el dios Hades, soberano del mundo de los muertos, se enamoró de Leuca. A raíz de este amor surgió el álamo, que era el símbolo de su relación. Cuando ella murió, Hades hizo surgir al álamo blanco en los Campos Elíseos, donde se encontraban todas las almas muertas. Como consecuencia de esta historia éste árbol se cultivaba en camposantos y monumentos funerarios. Otra leyenda en la que el álamo es protagonista es aquella en las que las Helíades, hijas del dios Helios, se quedaron petrificadas al enterarse del doloroso episodio de que su hermano Faetón había muerto. La reacción de las dos hermanas fue de asombro y tristeza, por lo que la fatal noticia las convirtió a ambas en álamos. Era habitual encontrar álamos en ceremonias y ofrendas en honor de Dionisos, dios del vino y de la Naturaleza. Era costumbre que a aquéllos que se consagraban a este culto se les cubriera con hojas de

álamo. En los mitos y leyendas griegas este árbol es mencionado, tanto en ocasiones festivas relacionadas como en historias donde la muerte es la protagonista. El significado simbólico de “fuerza”, atribuido a esta bella planta típica de lugares húmedos está justificado por su grandiosidad, su tamaño y la eficaz resistencia que pude oponer a la acción del viento. Utilizado por los celtas para la elaboración de escudos, se conoce como: el que evita la muerte. Se dice que, en el susurro de las hojas del álamo temblón, cuando sopla el viento, se oyen las voces del mundo del espíritu.

Alazor (Carthamus Tinctorius) Es el cártamo o azafrán de moriscos; también se le llama simiente de papagayo. El único uso, a parte del culinario como colorante, ha sido para aumentar la cantidad de esperma y así su capacidad fertilizadora en el hombre. Pero como en la antigüedad la esterilidad era única y exclusivamente culpa de las mujeres, su uso no estuvo muy extendido. Fueron los charlatanes y curanderos sin escrúpulos los que comerciaron con el alazor para venderlo a damas que sospechaban de la infertilidad del cónyuge. El cártamo es uno de los cultivos más viejos de la humanidad. Los análisis químicos de textiles del Egipto Antiguo datados en la dinastía XII identificaron los añiles de cártamo, y guirnaldas hechos de la planta encontrados en la tumba del faraón Tutankamon.

Albahaca (Ocimum Basilicum) Forma parte de una serie de hierbas para combatir el mal de ojo. En Extremadura llevaban al aojado a la iglesia del pueblo, y el cura le rociaba con agua bendita mezclada con albahaca, romero, ruda, salvia y valeriana. En el libro Castilla rústica de Diego de Torres, publicado en 1727, se dice que debe huir del olor de la albahaca cualquier persona aquejada de dolor de cabeza pues cría gusanos en el cerebro. Este señor, Diego de Torres, era catedrático de matemáticas en la Universidad de Salamanca. El alquimista catlán Arnau de Vilanova, en su libro de recetas mágicas "Thesaurus pauperum" dice que una planta de albahaca junto con su raíz, puesta en la mano de la parturienta calma los dolores del parto. Tradicionalmente se la relaciona con el odio. En las iglesias ortodoxas es tradición que la albahaca acompaña el sepulcro de Cristo. Puede ir muy bien poniendo a remojo en agua fría toda una noche un puñado de estas hojas. A la noche siguiente "regamos" la casa o el negocio con la mezcla después de rezar la siguiente oración: “Abro mis puertas con fe // En los siete espíritus de la fortuna // Espero que lleguen a esta casa // Para que la dicha y la salud estén aquí // Por los siete pueblos principales // Por los siete libros sagrados // Por los siete candelabros del templo de Salomón // Por los siete huesos de la cabeza de Dios // Por los santos ángeles guardianes // san Miguel, san Rafael y san Gabriel, guía y guarda de Dios // Que la bendición de Dios Padre Omnipotente // Descienda sobre este lugar // Amen.” Y por la mañana se barre todo hacia afuera para proteger el lugar y atraernos prosperidad. Para personas indecisas prepararemos un sahumerio con hojas de albahaca que les aclarará las ideas. En bolsitas de amuletos atrae el dinero. Se puede hacer una limpia con el líquido resultante de hervir las siguientes hierbas: apio, perejil, lechuga, hierbabuena y albahaca: primero hay que ducharse, luego echárselo por encima, enjuagarse y arroparse sin secarse: es muy bueno contra los nervios y la debilidad. Para evitar la caída del cabello hay que hacer un masaje sobre el cuero cabelludo con un cocimiento de hojas de albahaca.

Para conseguir trabajo se recomienda una limpia con un puñado de albahaca, una ramita de romero y los pétalos de tres claveles rojos, se hierve en un litro de agua y luego se cuela. Después de darse un baño, se pasa un poco de azúcar por el cuerpo y a continuación hay que enjuagarse con la cocción. Para hacer nuevos amigos cuando vamos a un lugar donde no conocemos a nadie, nos haremos una limpia los tres primeros días de cada mes con el líquido resultante de hervir 15 minutos tres manzanas, un pellizquito de clavo, y un puñado de albahaca. Una vez colado, le añadiremos tres cucharaditas de miel. Antiguamente, para tener un buen parto, las mujeres sostenían en su mano izquierda la raíz de la albahaca, algo que según la tradición, les ayudaba a dar luz con facilidad. Su aroma aleja a los mosquitos. Soñar con albahaca es presagio de enfermedad y de preocupaciones. Una leyenda helena narra como Santa Elena, madre del emperador Constantino, encontró la Santa Cruz bajo un terreno cubierto de albahaca, por lo que es conocida como la planta real o 'planta de los reyes, consagrándola este pueblo a su dios Marte al tiempo que la asociaba con el duelo y la desgracia. También los egipcios conocían sus poderes y la empleaban como un componente para embalsamar. Sin embargo son los romanos los que más la incorporan en sus costumbres, por un lado su uso se asocia a la pasión y fecundidad convirtiéndola en símbolo de los enamorados y, por otro, es un ingrediente habitual en los platos más internacionales de su cocina, donde aún sigue reinando sobre el resto de las especias. En la Edad media se creía que atraía el mal de ojo, ya que quien quisiera demostrar su enemistad a alguien le ofrecía públicamente un ramillete de esta planta. En contraposición mantiene su asociación con el amor, por lo que las doncellas colocaban un ramillete en la ventana con el fin de atraer a sus enamorados. En la India, la albahaca está consagrada a Krishna y Vishnu y se considera que otorga protección al hogar. Todo buen Hindú lleva una hoja de albahaca en el pecho cuando muere: ella es el pasaporte hacia el paraíso. Junto con la salvia (Salvia officinalis) la albahaca permitió a la Sagrada Familia esconderse cuando huían de Herodes. En Irán y Malasia, la albahaca es sembrada en las tumbas. Es símbolo de duelo en el cuento de Boccace “Isabela o el tarro de albahaca”. En la Grecia Antigua, la albahaca era símbolo de odio y de desgracia. Los griegos representaban la pobreza con una indigente que llevaba albahaca. Los romanos pretendían que entre más la maltrataban, más crecía. En Creta, simboliza el amor limpiado con lágrimas. En Moldavia todavía existe una tradición según la cual todo joven se enamorará de una muchacha de quien reciba una ramita de albahaca. En algunas regiones de Italia es prueba de amor: una muchacha siciliana quita el tarro de albahaca de la ventana para indicar que el muchacho puede pasar. La planta ha sido frecuentemente considerada como venenosa; mientras las leyendas africanas afirman que protege de los escorpiones, las tradiciones europeas aseveran que es un símbolo de Satanás, aunque en lugares como la India es sumamente reverenciada. De forma análoga, en la actualidad es un signo de amor en Italia, pero representaba el odio, la desgracia y la pobreza en la antigua Grecia. En algunas culturas caribeñas se la considera con poderes naturales que ahuyentan las malas influencias espirituales (espíritus oscuros) y atraen las corrientes positivas de los espíritus de luz. En Cuba es muy usada en sesiones espirituales y es costumbre pasar un ramo fresco por la cabeza y el cuerpo del médium. Entre espiritistas y médiums, la albahaca es la hierba más recomendada a los creyentes. En México es usada en curaciones de espanto. La palabra Basilicum proviene del griego y significa “real”. Esta era considerada el rey de las hierbas. Sus semillas eran utilizadas en la medicina galénica y persa y se pensaba que para que la planta floreciera, ésta tenía que acompañarse con un lenguaje blasfemo y soez! En el antiguo Egipto, las hojas de albahaca eran esparcidas sobre las tumbas y utilizada como uno de los componentes del bálsamo usado para la momificación. La albahaca es una planta sagrada para los hindúes y se cultivaba en macetas cerca de los

templos y afuera de casi todas las casas. Se le atribuye a los dioses Vishnu y Krishna, y es utilizada ampliamente en la medicina ayurvédica donde se la llama tulsi: de sus semillas se hacían los rosarios. Regida por el planeta Marte y el elemento Fuego, desde tiempos ancestrales la albahaca ha sido usada en las artes de la magia y la adivinación del amor. Si una mujer prometida desea saber si su futuro matrimonio será feliz o desdichado, todo lo que necesita hacer es colocar dos hojas frescas de albahaca junto con un carbón de piedra caliente y después observar sus reacciones. Si se queman tranquilamente y de inmediato se hacen cenizas, significa un matrimonio feliz. Si las hojas truenan ferozmente mientras se queman, indica un marido agresivo. Si se rompen y vuelan aparte, es de mal agüero, pues indica que el matrimonio terminará con un amargo divorcio. Asimismo, la albahaca se emplea en hechizos para aumentar el bienestar, mantener alejado al mal, exorcizar a fantasmas y demonios de lugares embrujados y personas poseídas, y atraer la buena suerte. En viejos tiempos se creía que en algunas partes de Europa los hechiceros podían trabajar la magia negra con albahaca ¡para hacer que se materializaran los escorpiones venenosos en el aire! Muchas personas también creían que los brujos (especialmente las mujeres) cocían pócimas del jugo de la planta que, cuando se bebía, las capacitaba para montarse en el palo de escoba y surcar el cielo nocturno. En la india, antiguamente enterraban a los muertos debajo de las casas, ponían un tiesto de albahaca en la ventana y lo cuidaban con mucho esmero en nombre del difunto, aun hoy suele hacerse. Hay que dejar la albahaca en remojo, y el líquido, que ya contiene todo el aroma, se salpica alrededor e las tiendas para atraer compradores, y con ellos la buena suerte. La albahaca tiene un aroma muy rico, estimula la conciencia refrescándola y reduciendo la fatiga mental. Nos ayuda a serenarnos para tomar alguna decisión importante, con estrujar un hoja y olerla, nos abrira el camino... También nos ayuda a serenar nuestro espíritu, si estamos algo intranquilos, o irritados, la olemos y nos relajamos. En la magia popular, ha sido relacionada con el dinero, si queremos mejorar la economia, podemos aspirar su aroma, visualizando nuestros bolsillos llenos, nuestra cuenta bancaria aumentando, y nuestro nivel de vida subiendo.

Albaricoquero (Prunus Armeniaca) En Extremo Oriente la flor del albaricoquero, muy apreciada por su hermosura y delicadeza, como la del almendro y la del melocotonero, simboliza la primavera. El nombre vulgar del albaricoquero deriva, al parecer, de una voz latina que significa “árbol precoz”; otra versión hace suponer que deriva del griego “berikokka”. Personifica la comida de los Dioses. La Pasión, Sensualidad. Las leyendas y algunas tradiciones la asocian al planeta Venus, tiene el poder de despertar la pasión y el deseo carnal. En Andalucía, las mujeres que pusieren bajo sus faldas las flores y las hojas de albaricoque se vuelven irresistibles. Los pueblos montañeses de Asia se alimentan mucho de albaricoques y los médicos se percibieron que tienen el récord de longevidad humana. Agregando las hojas y las flores a bolsitas del amor o lleve los huesos del albaricoque para atraer el amor., rama de plata, y árbol del amor protege de los falsos amigos. Estimula el deseo sexual. Si se tira desde el exterior un hueso a la ventana de una casa y penetra al interior de la misma, esto aporta felicidad a la familia.

Albarraz (Delphinium Stphisagria)

Este remedio fue conocido por los romanos y los griegos antiguos. Se administraba para provocar el vómito y purgar los intestinos, y se utilizaba externamente en forma de ungüento como antídoto para picaduras y mordeduras.

Alcachofa (Cynara Scolymus) Los griegos y romanos al parecer le otorgaban poderes afrodisíacos y toma su nombre de una muchacha seducida por Zeus, y después transformada por este en alcachofa. Cuenta la leyenda que uno de los muchos Dioses griegos (vete a saber cual con la cantidad que había) aunque las malas lenguas apuntan hacia el mandamás, o sea Zeus, un día se enamoró de una muchacha de la isla de Cynara, y al ser rechazado la convirtió en alcachofa, se supone que estas acciones son privilegios de los Dioses.

Alcanforero (Cinnamomum Camphora) En China consideran al alcanforero como el árbol de la vida. Es usado como saborizante de dulces en la India y en Europa. En el ritual Pooja de origen hindú, es utilizado para encender el fuego que finaliza la ceremonia. Según la tradición mágica italiana, el olor del alcanfor disminuye el deseo sexual, por lo que se colocaba junto a las camas con este propósito. De la misma manera, en varias tradiciones mágicas, como la Rumana y la Belga se colgaba una bolsa de alcanfor (o la corteza del árbol) colgada alrededor del cuello para prevenir los resfriados y la gripe. Para propósitos mágicos, el alcanfor se utilizaba para rituales de adivinación. Se confeccionaba un incienso que era aspirado por el practicante de magia antes de realizar cualquier pase energético con propósitos adivinatorios o proféticos. En algunas tradiciones mágicas, en especial la italiana, se recomienda encender trozos de alcanfor antes de la lectura de las cartas del tarot. La palabra alcanfor probablemente derive de la latinización del vocablo árabe al-Kafur que toma a su vez del malayo Kapur Barus que significa "Gis de Barus". De hecho comerciantes Malayos a quienes los Hindúes les compraban el alcanfor lo llamaban Kapur, "Gis" (por su color blanco). Barus era el puerto situado en la costa oeste de la isla indonesia de Sumatra, de donde lo comerciantes lo traían. En el idioma sánscrito, la palabra "Karpooram" es usada para llamar al alcanfor. Algunas civilizaciones de extremo oriente lo consideraron consagrado a los dioses y lo empleaban con fines ceremoniales.

Alcaparra (Capparis Spinosa)

Las brujas las usaban como material para muñecos que representan al hombre o mujer a quien va dirigido el hechizo. Otras encantaban la especia con conjuros y visualizaciones y después la añaden a los alimentos de la persona a quien se desea provocar su afecto. Se piensa que las alcaparras provocan sentimientos intensos de lujuria y en un tiempo se creyó que si un hombre impotente añadía alcaparras a su dieta diaria restauraría su "virilidad perdida". En Europa y más en concreto en el sur de Francia, las hojas de esta hierba se frotaban sobre los miembros sexuales, en el caso masculino para dar mayor vigor sexual, y en el femenino para ser más fértil.

Alcaravea (Carum Carvi) En la Europa Medieval las raíces se comían hervidas y las hojas tiernas se echaban a las ensaladas y a las sopas. Las pociones de alcaravea se utilizaban en la magia amorosa para curar la veleidad de los amantes. Las semillas de alcaravea se han usado en rituales de magia desde tiempos ancestrales. Muchos hebreos creían que dichas semillas eran efectivos amuletos que los protegían de que su sangre fuera ingerida por el demonio femenino conocido como Lilita. Ningún espíritu que habite en la oscuridad puede traer daño a un hombre o mujer que porte alcaravea. Muchos hechizos para el amor requieren de semillas de alcaravea. Así, para atraer el amor, porte una bolsa

dije rosa o roja llena con semillas de alcaravea y no olvide untarla con 3 gotas de aceite de rosa cada viernes cuando la hora planetaria favorezca a Venus. De acuerdo con una tradición popular, para ganar el corazón de otro usted debe mascar semillas de alcaravea mientras piensa en el hombre o mujer objetos de sus deseos. Las pociones de alcaravea se utilizaban en la magia amorosa para curar la veleidad de los amantes. Las semillas de alcaravea también estimulan la fidelidad, previenen a los niños contra las enfermedades, fortalecen los poderes mentales y la memoria, y mantienen alejados a los ladrones. En la Inglaterra isabelina se servía obligatoriamente un cuenco de semillas de alcaravea con las manzanas y, tradicionalmente, se ofrecía pastel de semillas de alcaravea a la mano de obra de las granjas una vez terminada la siembra de primavera.

Alga de Vidrieros (Posidonia Oceanica)

La Posidonia oceánica debe su nombre a Poseidón, dios del mar; y su apellido al océano, aunque erróneamente, ya que se trata de una planta endémica del Mediterráneo. Se la conoce también, impropiamente, como alga de vidrieros, porque antiguamente sus hojas se empleaban como embalaje para proteger las cristalerías. Antiguamente en Formentera las "algas" recogidas de las playas se utilizaban como lecho para el ganado y, sobre todo, como aislamiento de los techos en la construcción tradicional. Su función más primaria es la de impedir que el agua de mar se lleve la arena. Aquí empieza el milagro de la formación de dunas.

Algarrobo (Ceratonia Siligua)

El nombre deriva del vocablo griego “Keras” que significa “cuerno” a causa de la extraña forma de sus frutos. Se dice que era un alimento que consumía Juan el bautista y es por eso que también se conocen las algarrobas en algunos sitios como pan de San Juan. Desde antiguo se utiliza la algarroba también como alimento de ganado. En España y en los años de la post-guerra civil, se utilizó como sustituto del cacao en la fabricación de una especie de "chocolate", sin embargo sus propiedades medicinales sólo se conocen desde hace relativamente muy pocos años. Referencias del algarrobo pueden verse en distintas ocasiones en la Biblia, por ejemplo en la parábola del hijo pródigo además de varias otras. Antiguamente, griegos y romanos destilaban de la pulpa de las algarrobas una bebida alcohólica y utilizaban su follaje para curtir las pieles. Actualmente del algarrobo se destila alcohol y se obtienen gomas y gluten para engomar los tejidos. Es también conocido con el nombre de “árbol del pan de San Juan”, aludiendo a la parábola evangélica en la que se cuenta que el aposto. Mientras atravesaba el desierto, se alimento precisamente de los frutos del algarrobo. Pero generalmente su fruto se ha empleado casi siempre como alimento para el ganado. La Biblia cuenta que el Hijo Pródigo sólo comía Algarrobas al regresar al hogar paterno, y así lo encontramos citado en otras leyendas parecidas de otros sistemas religiosos. Desde nuestro punto de vista, es árbol lunar; pero que recibe grandes y significadas impresiones solares. Los árabes lo cultivaron en jardines sagrados, como remedio contra la epilepsia, pero para esta enfermedad sólo son útiles los frutos de una tercera generación de algarrobos cultivados bajo formas astrológicas. Los árabes lo llaman Kahrub y los franceses Caroubier, de cuya palabra procede la medida Carate, Quilate, pues en tiempos remotos usaban las semillas de la Algarroba para pesar las piedras preciosas. De ahí tomó también su nombre la moneda árabe. Ricardo I, en sus cruzadas estuvo expuesto a perecer de hambre con sus huestes de no haberse alimentado con Algarrobas, que dio aquella época en cosecha abundante y capaz de sostener a un ejército sitiado.

En casi todas partes, se llama al Algarrobo Pan de San Juan, ya que dice la leyenda que el Bautista no tomaba otro alimento que el fruto de este árbol. Al preguntársele el porqué, respondió que ese árbol, siendo lunar, marchaba en su evolución a convertirse en solar, de lo cual era símbolo el Bautismo y la Redención.

Algodonero (Gossypium Herbaceum)

Se ha registrado la presencia del algodón desde tiempos remotos en la India donde era usada para la confección de toldos, velas y vestimenta. Desde la antigua Grecia se tiene referencia de la existencia de este material con Herodoto quien escribió sobre el algodón hindú: "Allá hay árboles que crecen silvestres, de los cuales el fruto es una lana mejor y más bella que el de una oveja. Los Hindúes hacen su ropa de la lana de este árbol." Posteriormente se hace conocida su existencia en Europa como una planta silvestre cuyo fruto era el vellón y que era natural de la India. Cuando llegaron los europeos a América descubrieron que el algodón era usado para confeccionar telares muy hermosos y complejos. Los Incas eran famosos por haber adaptado el uso de este material en casi todos sus tejidos y por utilizar una amplia variedad de fibras y técnicas de uso de este material. Luego de algunas décadas el uso del algodón se volvió mundialmente popular por la gran cantidad de sembríos y plantas silvestres. Además su bajo costo y la fácil utilización del material, permitió que los productos hechos a base de este material sean accesibles a grandes sectores de la población y cubrir la demanda interna y externa. El algodón fue el primer textil en la India. Los primeros escritos del algodón son textos hindúes, himnos que datan 1500 años A.C. y libros religiosos de 800 años A.C. Los especímenes más viejos de productos fabricados con algodón datan desde unos 3000 años A.C. Eran fragmentos de tejidos muy elaborados en la región norte de la costa peruana. A partir del año 800 D.C. se encuentran menciones de fibras y tejidos en los países orientales. Los árabes propagaron el algodón en los países mediterráneos y ese fue el origen de la industria del algodón en Barcelona. En el Siglo XV el comercio británico comenzó a desarrollarse. En el siglo XVII Inglaterra se convirtió en un centro importante de producción de algodón. En Estados Unidos el algodón se introdujo en el Siglo XVIII y provenía de las regiones meridionales de América. Se hizo una gran mejora del cultivo. El algodón de las islas Barbados fue introducido a Egipto, aclimatándolo y desarrollándolo, mientras que en otros lugares aparecen las máquinas y se revoluciona la industria. En México la primera región en la que se cree que se cultivó el algodón fue en Veracruz. Se tenía una producción en el siglo XVI de 116 millones de libras, pero disminuyó al llegar los españoles. A partir de 1860 aumentó el interés en varias partes de México. Las zonas que se dedicaban a su cultivo están situadas al norte y cerca de los Estados Unidos. Cuenta una leyenda Toba, que en lejanos tiempos, en el Gran Chaco, los indios eran felices, no se conocían las estaciones porque no había cambios de clima, ni fenómenos atmosféricos. En esa armonía y felicidad los indígenas brindaban todos sus tributos a Naktánoón (el bien).Esta actitud puso furioso a Nahuet Cagüen (el Mal) que vivía en las tinieblas, que para vengarse y calmar su ira creo Nomaga (el invierno).Satisfecho de su obra se dirigió al pueblo indígena diciendo:- Ja, ja, ja, morirán de frío. Mi nuevo servidor los hará padecer y se les helará la sangre en las venas. El sol no brillará en el cielo chaqueño. Un perpetuo nublado cubrirá la tierra toba. El invierno será helado y dañino.La naturaleza irá pereciendo. Los indios gritarán y se retorcerán implorando a Naktánoón que les dé calor y castigue a Nahuet Cagüen. Fue entonces cuando cuatro embajadores: El palo borracho; La planta del patito; El picaflor; La viudita; que eran los preferidos y losmás escuchados a lo alto suplicaron al Bien, que derrame calor sobre la tierra.Compadeciendo el Bien, los convierte en una flor, la flor del algodón (Gualok) que tiene de cada uno un atributo: El calor: de la planta del patito. El capullo: como el palo borracho. La bandada: del picaflor. La blancura: de la viudita.Despejado el cielo de nubes, la flor (Gualok) llega a la tierra y se abre, mientras siguen resonando los tambores indios y las semillas vuelan y vuelan, y al caer nuevos algodonales nacen... nuevas semillas... y nuevos algodonales

hasta que todo el territorio se cubre de blanco. El urundai se hace telar para tejer la hebra suave del algodón convirtiéndose en níveas túnicas que cubren a los indígenas dándoles calor de vida. El canto aborigen se eleva. El bien ha vencido. Ante todo lo acontecido Nahuet Cagüen enfurecido nuevamente y en un último intento, maldiciendo, se convirtió en "Lagarta rosada" plaga del algodón.

Alharma (Peganum Harmala)

En Castilla, España, hasta hace pocas décadas se hacía un vino especial a base de macerar las semillas de harmal en vino normal de uva. Con ello se buscaba un estado de ebriedad eficaz contra las frecuentes depresiones anímicas. En Marruecos y en otros lugares del sur de la cuenca mediterránea existe la costumbre de hervir esta semilla en una mezcla de agua y zumo de limón. Posteriormente se deja secar esto al sol y la pasta resultante se fuma mezclada con tabaco para conseguir un estado de extrema sensibilidad y energía sexual. El uso semisagrado, sobrevive en especial entre los marroquíes y árabes donde las semillas de harmal son usadas por las brujas y hechiceras -y en menor grado por la gente en general- para protegerse de los ataques de los demonios y, esto es muy significativo, para protegerse de aquellas personas que hablan mal de los demás. Así, desde Marruecos hasta Turquía las semillas de la Alharma, constituye una especie de panacea que se vende por quilos en los mercados y que, además de las aplicaciones terapéuticas, es especialmente usada como narcótico que proporciona estados de intensa alegría y agradable sopor.

Alhelí Amarillo (Cheiranthus Cheiri)

En Gran Bretaña, la flor de la planta recibe el nombre de wallflower --flor de muro-- por una leyenda escocesa localizada en un romántico castillo junto al río Tweed. Estando prometida la hermosa hija del señor del castillo al rico heredero de una fortaleza vecina, no pudo ser más desafortunada cuando eligió por amante al hijo de un terrateniente de una familia rival a la que su padre odiaba especialmente. El secreto de los jóvenes enamorados fue descubierto con fatal resultado para la muchacha, que quedó confinada en sus aposentos. El apuesto galán, enamorado perdidamente, con un fervor que rayaba la locura, no estaba dispuesto a dejar de ver a la joven. El muchacho probó, con la intención de sacarla del castillo, diversas estratagemas; sin que ninguna le diera resultado. Finalmente, disfrazado de juglar obtuvo permiso para entrar en la fortaleza. Sentado con aparente descuido bajo la ventana donde sabía que su linda Julieta estaba encerrada, el dulce Romeo tocaba distraídamente el laúd y cantaba un romance en el que le decía de que manera podían huir juntos. La noche convenida, cuando la chica escuchó cantar al búho del pantano, con la ayuda de una vieja sirvienta, salió sigilosamente de su dormitorio y se dirigió con pasos furtivos a las murallas. Su amante contribuyó lanzándole una cuerda que ayudara a la joven a bajar el muro, llevándola rápidamente a parar entre sus brazos. Ella escuchó de nuevo la llamada, y se acercó silenciosamente a la plataforma, cogiendo la soga que le había enviado su amado; pero con las prisas, no aseguró bien la cuerda. Cayó, chocó contra las crueles rocas del suelo y murió. El poder de la magia blanca que velaba por el lugar tomó tardía compasión y cambió su cuerpo por el de una flor amarilla teñida puntos rojos. Así, una nueva forma de belleza apareció donde había existido antes otra belleza. El símbolo que caracteriza al alhelí amarillo, la “promesa de fidelidad”, parece provenir de la costumbre romana de entretejer con estas flores guirnaldas y coronas para los nuevos esposos y los invitados, porque el amarillo era el color dominante en los vestidos y en las decoraciones nupciales. Puede ocurrir también que en la base de este significado se halle la utilización muy difundida del alhelí amarillo como especie medicinal contra la ictericia y otros males, porque contiene cheirina que actúa, de forma similar a la quinina. EL nombre científico Cheiranthus es de origen incierto; algunos afirman que es de raíz árabe, y se relaciona con el término “kheyry”, que era el nombre de una plantita de flores rojas de la que no se sabe más otros, por su parte, defienden la procedencia de los vocablos griegos “cheir=mano” y “anthos=flor”, para gozar de su belleza y perfume. Al parecer, Linneo, l elegir este nombre para el alheil amarillo, quiso referirse precisamente a este ultimo significado.

Alholva (Trigonella Foenum-Graecum)

Cuenta la leyenda que la alholva se utilizaba con frecuencia en algunos harenes para "aumentar" las curvas de las mujeres. Se sabe que era una de las plantas empleadas por los egipcios en los procesos de embalsamado (tal vez por su peculiar aroma).

Alhucema (Lavandula Latifolia)

Se solía quemar en los dormitorios para asegurar un sueño profundo y apacible. Los persas la apreciaban mucho, y la cultivaban en abundancia, aseveraban que viendo su flor, el ánimo se alegra y se acaba la tristeza.

Aliaria (Alliaria Officinalis)

Se usó antiguamente para obtener un tinte amarillo de tono particular. Su nombre le viene por el olor a ajo que desprende especialmente cuando es arrancada. Existen comentarios de que las vacas que pastorean libremente y comen esta hierba, dan leche con el sabor a ajo.

Alisma (Alisma Plantago-Aquatica)

Respecto al término Alisma, éste deriva del vocablo céltico alis, cuyo significado es "agua". La raíz es utilizada en algunos pueblos de Rusia como alimento. El rizoma, una vez seco, ha servido en tiempo de hambruna para elaborar harina, por su contenido en almidón, también se le atribuyeron propiedades afrodisíacas. Los nativos de algunas tribus del oeste americano comían la base de los tallos tras secarlos al sol. Las hojas también pueden ser consumidas tras una larga y delicada cocción.

Aliso (Alnus Glutinosa) El aliso se encuentra a gusto en el agua y por eso simboliza la fuerza emocional. La dureza de su madera se relaciona asimismo con la perseverancia y el poder perdurable. Se utiliza su madera para construir embarcaciones y por ello se asocia al árbol con la travesía del abismo, es decir, la superación de unos obstáculos que pueden parecer insalvables. Pocos árboles guardan en su interior poderes mágicos tan variopintos como el aliso. En el Medievo los agricultores confiaban en él para predecir el tiempo. Sus hojas servían como barómetro ya que tiene la peculiaridad de que cuando va a llover las hojas se vuelven blancas por el envés Lo más curioso de todo es que la mitología nórdica asegura que de él procede la mujer y del fresno el hombre. En lugares de Europa el aliso ha sido relacionado con la magia negra. Los brujos llamaban a su fuerza para invocar al demonio, según el ritual, tomaban algunos de sus troncos y los quemaban en la hoguera, teniendo especial cuidado de recoger luego sus restos carbonizados. Con ellos, trazaban un círculo e invocaban al demonio, que según la leyenda se aparecía para escuchar sus súplicas. Sin embargo, en la mayoría de pueblos europeos, el aliso es un árbol amigo y compañero de los peregrinos, que descansaban en sus rutas bajo estos árboles y tomaban sus hojas para colocarlas en las plantas de los pies.

Para los vikingos y los celtas del norte de Europa era un árbol sagrado. La acrópolis entera se encontraba de fiesta; guirnaldas de flores y ramas de mirto y olivo adornaban balcones, puertas y ventanas; los habitantes, ataviados con sus mejores trajes, rezaban y cantaban; se celebraba el festival de las Panateneas, en honor de la hermosa Atenea, diosa de la guerra y de las artes. Pero vivían en aquella urbe dos ciudadanos, pescadores de profesión, a los que la fortuna no había acompañado últimamente. Ellos se habían esforzado; cada día al amanecer habían zarpado, echado las redes y regresado al atardecer a puerto con pocas o ninguna captura en el barco. Parecía que el mar se hubiera quedado sin peces, decían ellos. En numerosas ocasiones habían dirigido sus oraciones a los dioses en demanda de ayuda; y de manera especial, habían orientado esas plegarias a Atenea, diosa de la ciudad. Viendo los marineros que no lograban asistencia con sus rezos, pronto convirtieron éstos, primero en lamentaciones y luego en improperios. El día de la festividad de la diosa aprovecharon los dos marinos, apostados a la orilla de un río, para injuriar al cortejo, lanzándoles huevos y verdura podrida. Atenea, enfadada con los impíos que despreciaban sus ritos, los castigó por ese crimen sujetándoles los pies. Y para dar ejemplo de su comportamiento y mala devoción, los transformó. Los pescadores echaron raíces, y se alzaron como árboles: uno se convirtió en aliso, y el otro en sauce. Aun hoy palidecen sus hojas, extendiendo su melancólica sombra por los arroyos, como conscientes de su falta, con ranas croando a su alrededor, lanzándoles mensajes de reproche por haber faltado a la diosa. Conocido como Fearn por los celtas. Los antiguos griegos lo utilizaban para repeler hechizos. También se decía que curaba la rabia y que tranquilizaba a quien llevaba un trozo en su mano.

Almendro (Prunus Amygdalus) Los antiguos creían que comer cinco almendras amargas, antes de beber, impedía la embriaguez. Se les daba a los gatos para que expulsasen las lombrices. Y también se mataba a los zorros y las raposas. Esto se debe a la gran cantidad de ácido cianhídrico que contienen las almendras amargas, siendo muy tóxicas para los seres humanos. En brujería se relacionan con los testículos por lo que entraban en una gran cantidad de pócimas y rituales de magia amorosa; tanto para potenciar la fecundidad como para rituales de magia negra; como ejemplo el conocido como "nudo de la agujeta" el cual impedía al varón estar con ninguna mujer que no fuera la que había encargado el trabajito. El origen mitológico de la almendra dice que Nana, una virgen, concibió a Atis al poner una almendra en su regazo. Atis se convirtió en un pastor tan hermoso que la diosa Cibeles le convirtió en su amante. Rea, esposa de Saturno, también se enamoró de él, pero al ver que no era virgen le convirtió en abeto. La fiesta de los misterios de Atis se celebraba en la antigua Roma durante el mes de Marzo, con la castración voluntaria de los sacerdotes que oficiaban la ceremonia. Las antiguas religiones de la Madre Primordial y de Cibeles, consideraban que la almendra era la vulva de Cibeles, de donde surgía toda la vida. La princesa Fílide (“la frondosa”), esperó a su amado Acamante que había ido a la guerra de Troya; desesperada porque no volvía murió de amor y fue metamorfoseada en un almendro; justo al día siguiente él regresó y sólo pudo abrazar su áspera corteza, en respuesta a sus caricias, las ramas dieron flores en vez de hojas y desde entonces ésa es la peculiaridad de los almendros. En la tradición mística, la almendra simboliza el secreto que debe ser descubierto para poder nutrirse de él, física o espiritualmente. Es el símbolo del júbilo, recibir de regalo una rama de almendro en flor significa esperanza. De una rama de almendro era la vara mágica de Aarón.

Los hombres (no sirve para las mujeres) que quieran que su relación perdure, han de cortar con sus propias manos una ramita de almendro, cortar de ella un pedacito pequeño y llevarlo consigo durante una luna (28 días). Al cabo de este tiempo, tocar disimuladamente a su amada con dicho trocito y por fin guardarlo en una caja de plata; mientras la ramita permanezca allí, continuará la relación. El significado simbólico del almendro es verdaderamente singular, ya que se identifica con la “estupidez”. La razón más probable es seguramente la extrema fragilidad de sus corolas que, floreciendo al primer calor de la primavera, es presa fácil del viento y caen al suelo después de poco tiempo, dejando completamente desnuda la planta. El nombre vulgar almendro (para la derivación del nombre científico Prunus ver la voz “cerezo”) deriva del substantivo que en un tiempo indicaba el hueso de muchos frutos o “almendra”, antiguamente en Grecia eran conocidos dos tipos de almendros; uno de frutos dulce y otro de frutos amargos, mientras en Roma esta planta se difundió mucho mas tarde, probablemente en la época de las invasiones barbarás. Hoy el almendro crece espontaneo en bastantes lugares, y sobre todo en aquellos en que reina un clima de tipo mediterráneo. Cuentan los griegos que Zeus, señor del Olimpo, soñando con la diosa Cibeles, soltó unas gotas de semen que cayeron sobre la tierra. Al contacto con el suelo, del germinativo líquido surgió un extraño ser andrógino al que llamaron Agdistis. Los dioses tuvieron miedo de él y le cortaron los órganos masculinos, pero en el lugar donde habían caído nació un almendro. Una leyenda cristiana nos narra que Adán y Eva, ya fuera del jardín de Edén, se encontraron con un duro y frío invierno. Eva casi no podía resistir las bajas temperaturas, y falta de fuerzas y coraje, pensaba que aquel tiempo no terminaría nunca. Entonces, se le presentó un ángel para consolarla, prometiéndole que, después del invierno, vendría la primavera. Como muestra de aquella promesa, el ángel convirtió unos copos de nieve en flores de almendro. Así pudo continuar Eva el camino, llena de esperanza. También se atribuye el origen del almendro a Fílide, una hermosa reina Tracia. Esta reina estaba perdidamente enamorada de Demofonte, hijo del gran héroe Teseo, con quien esperaba contraer matrimonio.Demofonte, al poco tiempo de prometido, marchó hacia Troya para participar en la guerra contra los troyanos. En ella destacó por ser uno de los inquilinos del afamado caballo de madera y por rescatar a su abuela Etra de la esclavitud de Helena. Acabada la contienda militar en Troya, Fílide se puso muy contenta, ya que, por fin, pudo casarse con su amado. Pero al poco tiempo de las nupcias, Demofonte fue llamado a Atenas para acudir al entierro de su padre. Al despedirse de su real esposa le prometió regresar en menos de un mes. El infortunio acompañó al joven en su viaje de vuelta, pues una tormenta hizo al barco estrellarse contra unas rocas, con lo que no pudo cumplir su promesa. Durante un mes, Fílide esperó a su marido, pero viendo que no retornaba, cada día paseaba por la orilla del mar con la esperanza de verlo regresar. Después de nueve largos días de inútil espera, la reina murió de aflicción. Atenea la transformó en un almendro, en recuerdo de la fidelidad y la esperanza de Fílide. Pasados tres meses de su metamorfosis, Demofonte regresó, y habiéndose enterado del inoportuno destino de su mujer, corrió hacia el árbol que había sido su esposa, y abrazándose a sus ramas, imploró perdón por no haber regresado a tiempo. Amándolo incluso en la muerte, su hermosa reina parecía tener conocimiento de su presencia; porque el almendro, aun desprovisto de hojas, de repente comenzó a cubrirse de miles de flores manifestándole de esta manera su amor.

Almez (Celtis Australis) En Galicia le llaman lodoeiro. Tradicionalmente se ha utilizado la madera de almez para hacer flautas mágicas. Los pastores creían que tocando una flauta confeccionada con esta madera, tenía la virtud de espantar a los lobos y a los malos espíritus. La flauta era el instrumento preferido del dios Pan y se cree que era de madera de almez la flauta del cuento El Flautista de Hamelin. Desde tiempos remotos, en muchos lugares existe la costumbre de plantar un árbol cuando nace un niño. En algunas regiones de España, el árbol elegido tradicionalmente era un almez. La madera del almez es considerada como sagrada por los indígenas de América y de Asia; en la tribu india de los Kiowa se queman, durante las ceremonias religiosas, ramas de “Celtis mississippiensis”, interpretando

el “lenguaje del humo” según la dirección tomada por el viento, la forma de las volutas y su color. Hay que señalar que, hoy en día la madera del almez tiene su aplicación en ebanistería. “Amez”; “latonero”, ”aligonero”, ”lodoño”, son los nombres vulgares del Celtas australes, planta antes conocida con el nombre de Lotus por los antiguos romanos, que se alimentaban de sus frutos llamados “manna”.

Almizclera (Erodium Moschatum)

Epíteto que procede del griego moschos, que significa "almizcle", refiriéndose al olor de la planta, similar al de dicha sustancia. Su uso en magia se debe, probablemente, a su fuerte olor a almizcle que es, en realidad, una sustancia que segregan, por una glándula del ombligo, una variedad de ciervo y que, en época de celo, sirve para atraer a las hembras. Por esta razón se usaba como bebedizos por las damas que querían conseguir los amores de algún esquivo machote. En su libro Satanismo erótico, Justo María Escalante cuenta como era el hechizo llamado filtro de amor: se mezclaban con vino hierbas como la almizclera, rosa roja, canela, pimienta blanca y muchas más y después de dejarlo en maceración una lunación, de daba a beber a la persona, hombre o mujer, objeto de nuestras ansias. Con el fin de despertar en ella o él un amor arrebatador". No lo toméis al pie de la letra que todo esto no son más que supersticiones debidas a la ignorancia del momento.

Áloe (Aloe Ferox)

La historia varias veces milenaria del áloe es tan cautivadora como una novela de aventuras. Conocida desde siempre por su belleza misteriosa, su elegancia salvaje, sus propiedades terapéuticas legendarias, fue considerado como un dios en algunas civilizaciones. En el antiguo Egipto, el áloe fue la planta cuya “sangre” ofrecía la belleza, la salud y la eternidad. Formaba parte del ritual de embalsamamiento y acompañaba al faraón en su viaje hacia el otro mundo. Cleopatra usaba diariamente el aloe como ingrediente esencial en sus cuidados diarios. Ya, en el siglo I de nuestra era, Dioscórides lo describió intensamente en su herbario griego por sus virtudes medicinales y cosméticas. Existen documentos históricos de los romanos, griegos, hindúes, árabes y otros pueblos de climas cálidos, que comentan sus virtudes medicinales y cosméticas. Para los emperadores de la China mítica, las espinas curativas del áloe personificaban a las uñas sagradas de la Divinidad. En cuanto a los indios del Nuevo Mundo, el áloe formaba parte de las 16 plantas sagradas adoradas como dioses. En África, los camelleros nómadas lo llamaban el “lirio del desierto”, los americanos “the silent healer” o “Doctor Aloe”, los rusos “elixir de larga vida”, etc. Se ha escrito que Alejandro Magno conquistó la isla Socotora en el sur de Arabia, porque en ella había gran cantidad de áloes que servirían para la curación de heridas y enfermedades de sus soldados durante las campañas. Los Franciscanos españoles la trasladaron desde nuestras tierras a América, seguramente a la isla Barbados, de donde viene su actual nombre científico ALOE BARBADENSIS. En España, a lo largo de la ribera del Mediterráneo, el Aloe fue un elemento esencial en la medicina popular, hasta que el empleo generalizado de la farmacopea moderna lo relegó al olvido junto a la mayoría de las

plantas medicinales. Durante la II Guerra Mundial se redescubrió su valor terapéutico. Las quemaduras causadas en las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki por las explosiones atómicas, se curaron más rápidamente con el aloe y en muchos casos sin dejar señales ni cicatrices. Actualmente sus propiedades han sido comprobadas clínicamente y los científicos se interesen cada vez más por sus aplicaciones médicas. La NASA lo utiliza porque absorbe el 90% de la toxicidad de sustancias como: el PVC, la fibra de vidrio, los barnices, las pinturas, las radiaciones de los ordenadores, los televisores y demás aparatos electrónicos. Se cree que trae buena suerte, y es muy utilizada en los rituales chamánicos por su gran poder energético y porque purifica el alma. El jugo de aloe, el acíbar, se usó para preservar a los animales de las picaduras de pulgas y tábanos. Y para untarlo en las uñas de los niños que se las mordían. Los médicos árabes la trajeron a España a la corte de Alfonso X el Sabio, para curar quemaduras, como purgante y para tratar la seborrea y la calvicie. En magia lo utilizaban una vez seco y triturado mezclándolo con incienso olíbano y benjuí para atraer las buenas influencias de Júpiter, patrón del Jueves día propicio para emprender trabajos de alquimia. En Méjico se llama Sábila y se corta una penca rezando una oración para que proteja el hogar de malas energías. Es la representación del dolor. El aloe en polvo mezclado con incienso es el mejor perfume en cualquier rito en el que se solicite la influencia de Venus, si la persona está presente, hacerle una fantasía dirigida haciéndole visualizar la felicidad junto a la persona amada. Para hacer las paces con la esposa ofendida hay que poner aloe a macerar en aceite 3 días seguidos, luego pronunciar sobre el aceite el Salmo n. 45 y untarse el cuerpo con el aceite y darse un baño, de esta manera la esposa estará predispuesta a perdonar. Si es el esposo el ofendido, se procede de igual manera, pero el Salmo que hay que leer es el n. 46. Los enfermos de impaciencia se curan con una limpia de infusión de aloe durante nueve días seguidos. Se dice de esta planta, que un gnomo estaba en grave peligro, totalmente abatido, cuando recibió socorro de un árabe que le puso a salvo. Entonces el gnomo ofreció una recompensa a su salvador, y éste hubo de pedirle le diera a conocer una planta que garantizara su larga existencia. Se separa el gnomo y a poco trajo el Áloe, por cuyo motivo llaman a esta planta en muchos países la Planta de los Cien Años... Los viajeros que van al Oriente, verán sobre las puertas de las casas turcas un Cuero de Cocodrilo y una Planta de Áloe, ya que ambos, dicen, garantizan una larga vida. El Áloe, dado en pequeñas dosis y preparado su extracto según las reglas Rosa Cruces, es seguro que ofrece larga vida, pues es extraordinariamente microbicida y aumenta en gran manera la actividad del hígado. Es nocivo darlo como lo ofrece la medicina oficial en forma de aguardiente alemán. Puede entonces destruir órganos y partes delicadas de los intestinos... La mayor parte de nuestros preparados tienen una muy pequeña de Áloe, por cuyo motivo siempre son beneficiosos. En altas dosis, produce a menudo enfermedades de los riñones, algunas de ellas incurables. Es una planta medicinal usada desde hace miles de año por egipcios, griegos, árabes, y chinos. Fue usada para ungir el cuerpo de Jesús según el evangelio de San Juan. En Oriente se le da en nombre de Bebida de la Perfección. A nivel general hay que destacar su poder revitalizador, aumentando la energía del cuerpo físico.

Cuenta la leyenda que al pasar al lado de una zábila (sábila o aloe vera silvestre) si la oyes “cantar” es porque te está anunciando la muerte. Es utilizada para hacer amuletos contra malas energías: empiezan atando con listones rojos la sábila (pequeñita) y ajos machos o (porros) y la colocan detrás de la puerta. Algunas familias colocan discretamente en una maceta una sábila del lado derecho a la entrada de su casa. Se tiene la creencia popular de que es una planta que trae buena suerte y debido a eso se le rinde una especie de culto supersticioso. En las tiendas, graneros y negocios tienen la Penca de Sábila suspendida en algún lugar de estos para atraer la clientela. En muchos sitios se le considera como protectora y portadora de buena suerte, ya que esta protege los lugares y los negocios de los que tienen una. Se recomienda tener una, en un sitio social de la casa. En este sentido, su uso está muy extendido en América del Sur, México y América Central, colocándola preferentemente en las zonas de paso, para detectar y absorber la energía extraña o negativa de las visitas. Es de costumbre poner un lazo de color Rojo en el Aloe Vera, cuando se invoca al Amor, y un lazo de color Verde, cuando se invoca a la suerte. También se cuelgan por la raíz, detrás de la puerta de entrada a la casa, para protegerlas. Es muy frecuente su uso, según en que rituales, por su gran poder energético. Se puede comparar con el poder del diamante en el mundo mineral. En su sentido místico, se le atribuye el poder de purificar el alma.

Alquequenje (Physalis Alkekengi) Por el involucro que los recubre, los frutos del alquequenje son el símbolo de las “virtudes ocultas”. Por esta razón eran cultivados antiguamente, sobre rodo en los jardines de los conventos. Llamados también “baloncito”, “vejiga de perro”, debe su nombre científico al involucro especial que envuelve sus frutos, semejante a una vesícula, y que deriva de “physan”, palabra antigua que significa precisamente “vejiga”. El uso del alquequenje es antiquísimo, y parece que en el siglo XVI se vendían ramas de esta planta, cuyos frutos sirven para la decoración de mesas o composiciones secas, en los puestos del mercado de Paris. Comúnmente todas las especies de Physalis son conocidas con el nombre popular de alquequenje.

Alquimila Alpina (Alchemilla Alpina)

Se dice que debe su nombre a los alquimistas, grandes observadores de la naturaleza, en su continua búsqueda de la piedra filosofal. Se caracteriza porque suele acumular gotitas de agua en el centro de sus hojas. Los alquimistas acudían con gran secreto a recoger el rocío. En la Antigüedad le atribuían otras virtudes, entre las cuales la más preciosa era restituir su virginidad a las jóvenes imprudentes que se habían dejado galantear con demasiado entusiasmo antes de su matrimonio.

Alquimila Arvense (Aphanes Arvensis)

El nombre de "alquimila" viene de la época de los alquimistas, quienes tenían mucha fe en estas plantas y las solían utilizar en muchos de sus múltiples experimentos. Una de las cosas que más despertaba su curiosidad era ver el agua que destilaban estas plantas, lo que les incitaba a pensar que se podían aprovechar y extraer muchas cualidades de ellas.

Alsine (Stellaria Media) También llamada Hierba gallinera, como su nombre indica, es un plato favorito de los pollos y otras aves de corral. Durante siglos se han usado sus semillas para dar de comer a los pájaros domésticos. Los conejos y cerdos también crecen felizmente comiendo sus hierbas y semillas. Los antiguos Romanos consideraban a la hierba gallinera “elixir de vida”.

Amanita Faloides (Amanita Phalloides) A lo largo de la historia varias personalidades históricas sufrieron envenenamientos por Oronja verde, víctimas de envenenamientos accidentales o bien como resultado de un complot. Casos como los del emperador Claudio, el papa Clemente VII, la zarina Natalia Naryshkina, y el Archiduque Carlos de Austria son ilustrativos.

Robert Gordon Wasson, nos cuenta los detalles de la muerte de Clemente VII. No es probable que muriera por envenenamiento de A. phalloides, ya que estuvo enfermo durante cinco meses antes de morir, lo que no concuerda con el tiempo de actuación de la amatoxina.

Respecto a Natalia Kirillovna Naryshkina, se dice que consumió gran cantidad de hongos antes de su muerte. Pero también se podría deber a una intoxicación alimentaria. Por otra parte, el Archiduque Carlos de Austria experimentó una indigestión después de comer un plato de setas salteadas de la que moriría 10 días después, lo cual indica claramente un envenenamiento por A. phalloides. Puesto que la muerte del archiduque sin descendencia masculina fue el pretexto que dio origen a la guerra de sucesión austriaca, Voltaire bien pudo decir años después: Este plato de setas cambió el destino de Europa (Votaire, Mémoires 1759). El caso del envenenamiento del emperador Claudio es más complejo. Se sabe que el emperador Claudio sentía aprecio por las "amanitas cesáreas". Suetonio afirma que Agripina trazó un plan para matar al Emperador Claudio que consistía en cambiar las amanitas cesáreas por las phalloides. Mientras Tácito y Dion Casio dicen que el veneno se vertió en una fuente de hongos. Wasson especula sobre esta posibilidad alegando que la sustancia que enveneno al emperador Claudio era una sustancia extraída de A. phalloides y una dosis de coloquíntida que le habría sido administrada durante su enfermedad, ya que Tácito afirma que Jenofonte (médico de Claudio) compinchado con Agripina, "le introdujo en la garganta una pluma untada de mortal veneno". En el Imperio Romano, ya se empieza a conocer el uso y consumo de los hongos y setas de forma habitual, donde esclavos escogidos realizaban su recolección. Algunas setas de exquisito sabor deben su nombre a la degustación de los propios césares romanos y como prueba de ello recibieron su nombre (Amanita caesarea). Esta especie fue una de sus especies preferidas, habiendo sido descripta por Cicerón, Horacio, Suetonio y Séneca. Su adicción a las mismas, le costó al propio emperador Claudio su muerte, al ser envenenado por su esposa Agripina al intercalar junto a esta seta trozos otra seta mortal (Amanita Phalloides) en el plato que habitualmente consumía. El naturalista romano Plinio el Viejo, establece en sus escritos, las primeras normas para distinguir los hongos comestibles de los venenosos. Corría el año 54 de nuestra era y el Imperio Romano se encontraba en el apogeo de su esplendor. El emperador Claudio, máximo pontífice y jefe de los ejércitos, se disponía, en la soledad de una de las cámaras de Palacio, a cenar un plato de setas, su manjar predilecto. La emperatriz Agripina le miraba de lejos, aguantando la respiración y esperando que los efectos de la letal amanita phalloides hiciesen efecto. Al terminar, Claudio se retiró a su alcoba con un fuerte dolor de estómago. Pidió a un esclavo que le suministrase una pluma de ave para vomitar, pero Agripina lo tenía todo preparado: la pluma iba convenientemente emponzoñada, y así selló el fin de uno de los emperadores romanos que con más desigual fortuna han pasado a la historia.

Amanita Muscaria (Amanita Muscaria) Según la fantasía popular, es en este hongo que habitan los gnomos.

Un apunte curioso es que en ciertas culturas que la usaban como hongo alucinógeno, las clases menos pudientes bebían la orina de las clases altas para poder acceder a sus efectos.

Este hongo era utilizado en Siberia como embriagante y por los chamanes para hablar con sus dioses en sus ritos y ceremonias, como elemento extático o enteógeno. En el inmenso territorio siberiano todas las creencias tradicionales están enzarzadas en la figura suprema del chamán y éste mantenía el consumo del hongo enteógeno en el centro mismo de sus prácticas mágicas y terapéuticas. La piedra filosofal de los alquimistas se considera, junto con el Santo Grial y la famosa lámpara de Aladino, una metáfora para referirse a la Amanita muscaria. La microscopia producida por la ingestión de Amanita muscaria podría haber inspirado la obra de Lewis Carroll "Alicia en el país de las maravillas". Antiguas creencias dicen que, después de predicar en el pueblo, Jesucristo y Pedro continuaron su camino en busca de nueva gente a la que difundir su palabra. Sus pasos les llevaron hasta un bosque, donde Pedro, cansado de tan larga caminata, comenzó a sentir hambre. Hacía tiempo que ninguno de los dos tomaba una buena comida. Para no ofender a Cristo incordiándolo con su necesidad de alimento, comenzó a pellizcar pequeños trozos de pan que introducía en su boca. Pensando que tan pronto como lo viese Jesucristo, éste le hablaría y él, para responderle, escupiría el pan para poder contestarle. Y así sucedió cada vez que el discípulo se ponía en la boca un trozo de pan, hasta que no quedó más. En cada lugar en que Pedro expulsaba el pedacito de pan brotaba una seta comestible. El diablo, que los seguía de cerca sin ser visto, vio aparecer estas setas; y pensando que podía hacerlo mejor, hizo brotar, por el mismo sistema que Pedro, coloridas y brillantes setas por todo el bosque; pero todas ellas eran venenosas. En cierta ocasión, el dios Wotan y algunos de sus seguidores cabalgaban en sus caballos por el cielo cuando, de pronto, divisaron a un numeroso grupo de demonios que los perseguían. Como los doblaban en número, decidieron alejarse de ellos. Para conseguirlo, comenzaron a azotar a sus monturas fuertemente para que corrieran más deprisa. Los caballos, ante el castigo al que eran sometidos y al esfuerzo extraordinario que se les pedía, comenzaron a echar espuma por la boca, sangrando eventualmente. La mezcla de sangre y espuma cayó a la tierra originando el nacimiento de la Amanita muscaria, que tiene el sombrero rojo con manchas blancas.

Amapola (Papaver Rhoeas) Esta planta corresponde al satélite lunar y sus divinidades son Hypnos, el dios griego del sueño y Démeter; la madre tierra. Para atraer la fertilidad y la prosperidad: haga una bolsita de terciopelo violeta con unas cuantas semillas dentro y llévela colgada o en un bolsillo. Para atraer el amor o mejorar la sexualidad, también se pueden usar las semillas en bolsitas idénticas, aunque de color rosa o roja. La leyenda de la amapola también está relacionada con el mundo clásico. Démeter, diosa de la tierra y de la fertilidad, se la asocia con los cereales, lugar donde crece la amapola. Su hija Perséfone estaba recogiendo amapolas cuando fue raptada por Hades, dios de los Infiernos. Démeter ignoraba el destino de su hija, como esposa de Hades, y se dedicó a recorrer el mundo para buscarla y prohibió a la tierra que produjera frutos hasta que no la encontrara. Zeus, padre de los dioses, tuvo que intervenir y ordenó que Perséfone pasara seis meses al año con Hades y seis meses en la tierra con su madre. Por eso la tierra duerme durante la ausencia de Perséfone y despierta a su regreso. Así pues la amapola es el símbolo de la fertilidad, pues crece en lo trigales, del sueño, al ser pariente de la adormidera y de la resurrección por la alternancia de Perséfone en los infiernos y su vuelta a la tierra. Dicen que si se desea conocer una respuesta que se halla oculta, hay que escribirla sobre un papel blanco con tinta azul, meterlo dentro de una vaina de amapola y dejarlo toda una noche debajo de la almohada. De esta forma, la respuesta aparecerá en nuestros sueños. Favorece la fantasía, la imaginación y los buenos sueños. Es la flor por excelencia de las personas relacionadas con el mundo del arte. Pintores, escultores, poetas no pueden prescindir de un amuleto con esta flor ya que favorecerá enormemente su creatividad.

Un ritual para la prosperidad de los campos es echarles semillas de amapola. Colocando unas semillas de amapola en una bolsita de tela morada (tiene que tener forma cuadrada) y dejando ésta debajo del colchón, se garantizan los buenos sueños. Es muy favorable que los artistas plásticos y los creadores tengan semillas de amapola, ya que ayuda a seguir por los caminos de las musas y la inspiración; lo mejor es llevar las simientes en el bolsillo, envueltas en tela o papel de seda blanco. Quien quiera tener una visión durante el sueño o una revelación, ha de bañarse siete días seguidos en una bañera con agua tibia en la que habrá echado previamente una infusión de amapolas sobre la que habrá rezado está oración: "Padre amoroso, sea tu santa voluntad revelarme lo que deseo saber por medio de un sueño, así como a menudo revelaste por sueños la suerte a nuestros predecesores. Concédeme esta petición por la gloria de tu santo nombre". Soñar con amapolas significa que algún amigo puede sernos infiel, convendría ponerse en guardia. Las semillas de amapola (así como las flores de la planta de la amapola) se usan tradicionalmente en hechizos y rituales para atraer el amor, incrementar el bienestar, atraer la buena suerte y promover la fertilidad. Como planta del opio, simboliza el sueño y la muerte. Dice una leyenda popular europea que las amapolas nacieron de la sangre de los soldados muertos en la batalla de Waterloo. Tradicionalmente se han utilizado en hechizos de amor, dinero o suerte. Por su poder sedante, se le asocía con la adivinación de sueños. Una antigua leyenda dice que al echar semillas de amapola en la comida del ser amado, este cae rendido ante tus pies. Tal vez se deba al efecto relajante sedante que lo deja atontado.

Anagálide Acuática (Veronica Anagallis) El nombre del género Verónica, de acuerdo a Arcangeli 1882, se deriva de dos palabras "verdadero" y "único" porque en la antigüedad se creía que ninguna otra planta sus virtudes, y se consideraba único por el pueblo. Otros autores dicen que el nombre está dedicado a Santa Verónica, o para algunos puede ser la betónica nombre modificado. El nombre específico Anagallis-aquatica, del griego anagheláo Anagallis = reír, disfrutar, tal vez en el sentido se alegra el espíritu. Acuática, mientras que se refiere a su hábitat natural.

Androsemo (Hypericum Androsaemum) Antiguamente se utilizaba como remedio casero para curar enfermedades cuyo origen y tratamiento resultaba desconocido. Dioscórides escribe lo siguiente (con la ortografía de las traducciones antiguas): El Hipérico, llamado Androsemo por unos, de otros Corio, y de otros Camepytis, que quiere decir Pinillo, porque su resina huele a resina de pino, es una mata ramosa, roseta, y de alta de un palmo, que produce las hojas como la ruda, y la flor amarilla: la cual frotada entre los dedos, resuda un licor semejante a la sangre.

Angélica (Angélica Archangélica) En la Francia del siglo XIV se usaba contra la peste. Formó parte de la Tríaca Magna que era un contraveneno. Se dice que lo inventó Andrómaco de Creta médico de Nerón. En su composición entraban más de 75 ingredientes y hasta hace poco estaba entre los recetarios de médicos de toda Europa. En el libro Pharmacopeia matritensis figura la receta que preparaban los farmacéuticos de Madrid en sus boticas. Cuenta la tradición que San Pedro de Alcántara recomendó esta planta para curar una epidemia. La leyenda cuenta que en una visión en el arcángel San Gabriel, según creencia popular la planta es un regalo de él, declaraba que la peste podía combatirse por medio de la angélica. A la Angélica también se le llamaba hierba del Espíritu Santo, por su cualidad de proteger del mal de ojo.

Se utiliza en todos los inciensos de protección y exorcismo. Esparce la angélica por las cuatro esquinas de la casa para ahuyentar el mal, o bien por todo el perímetro de la casa. Añadida al baño, la angélica elimina cualquier maldición, embrujo o hechizo que se haya podido lanzar contra ti. Para algunas tribus indias de América, la raíz se lleva en el bolsillo como talismán de juego. La angélica también se usa en inciensos curativos y mezclas y se dice que fumar sus hojas produce visiones. La palabra Angélica proviene del griego anggelikos y aggelos que significa mensajero - ángel. Según las leyendas, las virtudes curativas de la planta fueron mostradas a los hombres por un ángel. Arcangélica (archangélique) proviene del griego archanggelos que es el superlativo de angélica para subrayar aún más las virtudes curativas de las plantas. La leyenda cuenta que fue el arcángel Rafael quien enseñó a un campesino el poder curativo de la planta. Sin embargo, se dice que los mendigos de la Corte de los Milagros utilizaban su jugo irritante para provocarse úlceras e inspirar así más piedad. También fue utilizada en la antigüedad para disipar delirios y protegerse contra la peste. En el siglo XIV Matthaeus Sylvaticus habla de la angélica por primera vez. Tabemae Montanus escribe en 1588 "La angélica, con sus virtudes y sus cualidades maravillosas, es una planta y una raíz curativa que parece que haya sido entregada al ser humano por el Espíritu Santo o por los ángeles buenos". Recomendaba su utilización contra el "aire apestado y pestilente" de los hospitales. Tabemae también describía la angélica como la "raíz contra el envenenamiento" remedio que utilizaba en caso de beber o ingerir veneno.

Anís (Pimpinella Anisum)

El anís fue muy popular en Roma durante el siglo I. Se utilizaba para hacer un pastel de especias llamado mustaceum que se servía después de los banquetes para prevenir las indigestiones. Se cree que en España lo introdujeron los musulmanes. El célebre papiro de Eber, escrito hacia el año 1550 a.C. hablaba ya de las propiedades del anís. Desde la antigüedad el anís formaba parte de los remedios milagrosos que, según Plinio, curaban todas las enfermedades y las intoxicaciones. El anís era considerado como un estimulante del apetito, lo denominaban también "aniketon", el "invencible". El médico militar del Imperio Romano, Dioscórides, en su tratado "Materia médica", citaba el anís como un "remedio particularmente bueno". El origen del nombre pimpinella no está claro. Este término proviene de la lengua romana, y aparece por primera vez en el siglo VII por un médico italiano, Benedictus Crispus. Fue utilizado para las plantas más diversas sin que hasta ahora se haya podido acertar a que especies pertenecían. El anís siempre se ha apreciado, como lo testimonian las innombrables bebidas anisadas existentes. En botánica oculta se ha usado para no tener pesadillas se coloque una almohadilla con granos de anís bajo la cabeza. El anís también se utiliza para fabricar inciensos protectores, así como en baños purificadores. Entre sus múltiples usos, los antiguos recomendaban hacer vahos por la nariz para mitigar los dolores de cabeza. Protección, purificación, juventud. Se usa en inciensos de protección y meditación. Las hojas verdes de Anís colocadas en una habitación, ahuyentarán el mal; A veces se colocan alrededor del Círculo Mágico para proteger al Brujo de los malos espíritus. También desvía el mal de ojo. El grano de Anís se usa en los baños de purificación, sobre todo con hojas de Laurel. Se utiliza para invocar a los espíritus para que ayuden en las operaciones mágicas, y una ramita colgada del cabecero de la cama devuelve la juventud perdida.

Anís Estrellado, Badiana (Illicium Verum)

Es una de las especias más antiguas, difundida entre los Egipcios, los Griegos y, sobre todo, los Romanos que la usaban para darle sabor a las comidas a base de pollo, cerdo, verduras y pequeños dulces con especias que se servían como digestivo. Conocido en Inglaterra desde el siglo XIV, era utilizado en la preparación de tortas, pan y golosinas, entre ellos el famoso pan de jengibre, vendido en las ferias de pueblo ya desde la época isabelina.

En brujería se usa como protector del psiquismo. Anula las malas influencias del entorno familiar. Facilita la inspiración antes de tiradas de tarot o cartomancia, etc...Una estrella guardada en la cartera ayuda a conservar el dinero en el monedero. Si la estrella se lleva como amuleto sobre el cuerpo en bolsa roja, protege de las envidias externas.

Apio (Apium Graveolens) Los egipcios lo utilizaban en rituales.

En la antigua Grecia, se cubrían las tumbas de los muertos con Apio, pues era creencia general que esta planta les llevaba nueva vida. Cuando tenían un enfermo, ya desahuciado, lanzaban el aforismo siguiente: Apio Apiget, es decir para ese enfermo, no queda ya más que el Apio y sólo él puede salvar. Aunque estaba dedicado a los dioses del Hades y simbolizaba el dolor y el duelo, era considerado una planta de buena suerte. Por tal motivo cubrirán las tumbas y urnas funerarias con ramas de apio. En los juegos que se celebraban en Corinto en honor de Poseidón y en los de Nemea se coronaba a los ganadores con ramas de apio. Los médicos griegos lo utilizaban contra las piedras del riñón por su poder diurético. En las fiestas de Nemea, se coronaba a los vencedores con guirnaldas de Apio y Rosas. En brujería se usa como potenciador de los poderes mentales, deseo sexual y poderes psíquicos. Se mastica la semilla para ayudar en la concentración, o en los hechizos de almohadas para inducir el sueño. Quemadas con raíces de Lirio, las semillas de Apio aumentan los poderes psíquicos. El tronco junto con las semillas inducen el deseo sexual se ingieren. Tradicionalmente se ha pensado que el apio estaba directamente relacionado con el duelo. Con ramas verdes de apio –símbolo fúnebre- eran coronados los vencedores de los juegos Nemeos –que se celebraban en Argos cada 3 o 5 años- debido a que, según la leyenda, la nodriza del príncipe Ofeltes dejó al niño sobre una mata de apio mientras conducía a los 7 príncipes tebanos a una fuente. Al regresar, Ofeltes había muerto por la mordedura de una serpiente. En su honor se cambiaron las tradicionales coronas de olivo por coronas de apio y los jueces de estos juegos iban vestidos de luto. Se atribuye la planta a Mercurio y va muy bien para el cansancio: se hace un cocimiento con las semillas y luego se meten los pies en ese líquido calentito durante un buen rato. En el país vasco se acostumbraba a colgar del cuello de los bebés una bolsita y, en su interior, una moneda, carbón, ruda, apio y un trozo de su cordón umbilical. Se dice que el diablo se acercó a un niño pero éste llevaba su amuleto colgado del cuello, por lo que el demonio tuvo que salir corriendo. También afirman que no hay mejor protección contra los desastres por agua y por fuego en el hogar que una bolsita de color verde en la que hayamos metido una ramita de apio y un pergamino en el que esté escrita la palabra LLU; este talismán se magnetiza con incienso y mediante la lectura en voz alta del Salmo n.76; una vez así ritualizado, se esconde detrás de la puerta. Para la protección del hogar y del negocio hay que atar un manojo de apio con cinta amarilla y colgarlo por la parte de dentro a un lado de la puerta. Cuando se seque, se cambia. Las semillas del apio eran usadas por las brujas en sus aquelarres. Tanto dichas semillas, como los tallos, al contener feromonas, provocan ligeras sensaciones afrodisíacas.

Apio Caballar (Smyrnium Olusatrum)

La historia de su cultivo es sorprendente. De todas las umbelíferas utilizadas como hortalizas, el apio caballar ha sido una de las más comunes en los huertos durante muchos siglos, aunque en el siglo XIX, estaba casi totalmente olvidada. Probablemente fue recolectada antes del Neolítico, cultivándose ya durante la Edad del Hierro. Se hizo muy popular durante la época de Alejandro Magno (IV siglo a.C.), y fue ampliamente cultivada por los romanos, quienes seguramente la introdujeron en el occidente y centro de Europa, incluso en las Islas Británicas. En estas regiones y en la Península Ibérica se encuentra hoy naturalizada.

En Francia constituyó una hortaliza importante. Se cultivó en los dominios de los reyes carolingios. Así, en la Capitular de Villis, promulgada por Luis el Piadoso, hijo de Carlomagono (hacia el año 795), el olosatro aparece entre los vegetales que deben cultivarse. En el siglo XVIII, en Versalles, se utilizaba blanqueado, para acompañar las ensaladas de invierno. A principios del siglo xix, Rozier, en su Dictionnaire universel d'agriculture pratique, escribe: «Las hojas del apio caballar pueden entrar en los condimentos de la cocina, como el perejil. Sus raíces y sus brotes tiernos se comen todavía en Inglaterra, después de haber sido blanqueados de la misma manera que se hace con el apio.» Existe documentación sobre su cultivo en Bélgica en el siglo XV, y sobre su abundancia en los huertos ingleses en el siglo XVI. Los italianos también hicieron tradicionalmente uso de esta planta. Sin embargo, hacia el siglo XVIII su cultivo era ya muy ocasional o había caído en desuso. En España, en ese siglo, Font Quer dice que su raíz se come en muchos países en ensalada, cruda y cocida, igual que los tallos y hojas nuevas. En el siglo XIX, los agrónomos españoles no hacen ya ninguna referencia a ella. Así, C. y E. Boutelou, en su Tratado de la huerta, no la mencionan, contrastando esta ausencia con las trece páginas que dedican al cultivo del apio. El apio caballar fue cayendo en desuso a partir del siglo XVII, en competencia directa con el «apio de los italianos», forma mejorada del apio silvestre (Apium graveolens). Se trata de un caso de marginación en el que una planta, sin duda largamente utilizada desde la prehistoria, es reemplazada por otra mejorada más tardíamente. Antiguamente, se usaba para facilitar el parto ante las inflamaciones de la matriz, así como para expulsar la placenta.

Arándano (Vaccinium Myrtillus) En el Ars Amandi (arte de amar) de Ovidio ya se mencionan los efectos afrodisíacos del vino de arándanos. En la Edad Media estaba prohibido pues se consideraba un arte del diablo para provocar la lascivia. Por ese motivo solo lo usaban los brujos en los aquelarres, los cuales cuando estaban completamente borrachos se entregaban a toda clase de desmanes en nombre de Satán. El mirtilo debe su nombre a una leyenda griega: Como su ayudante en las carreras de carros, el rey de Pisa, Enomao, hijo del dios Ares, había elegido, después de examinar a unos cuantos candidatos, a Mirtilo, hijo del dios Hermes. Enomao había instaurado esta competición según algunos, por estar enamorado de su hija, y según otros porque un oráculo había pronosticado su muerte a manos de su yerno. Las reglas eran simples: los pretendientes competían con él en una carrera de carros desde Pisa a Corinto, el vencedor obtenía como premio la mano de Hipodamia, su hija; en caso contrario le esperaba la muerte. Tanta era la fama de la belleza de Hipodamia, que no faltaron aspirantes a su mano. El rey, confiado en la superioridad de sus divinos caballos, regalo de Ares, daba de ventaja al osado candidato el tiempo que invertía en sacrificar un cordero a su padre; para vencerlos más fácilmente, Hipodamia acompañaba al pretendiente en el carro, de suerte que pudiese verla, a fin de que su hermosura le impidiese cuando corría estar atento al corcel. Doce veces había visto Mirtilo como los alcanzaba Enomao; doce hombres valientes habían perdido la vida, atravesados por una lanza en su espalda. Hasta Pisa llegó el bello Pélope, en busca de fortuna. Ni las doce cabezas de las víctimas que adornaban la entrada del palacio del rey sirvieron para disuadirlo de lanzar su desafío. Amigo de las malas artes –fue expulsado del Olimpo por robar el néctar de los dioses–, entró en contacto con Hipodemia; y juntos, tramaron un plan para acabar con la vida de Enomao. Fue Hipodamia, la propia hija del rey, la que acudió al encuentro de Mirtilo con palabras siniestras, pero llenas de gloria y esperanza. A cambio de tierras, títulos y oro, el auriga de Enomao, harto de la crueldad de su señor, consintió en sustituir las clavijas de hierro de una de las ruedas del carro por otras de cera; enamorado de una de las doncellas del monarca, rechazó los favores amorosos de la pérfida Hipodamia, que marchó satisfecha con el acuerdo, pero ofendida como mujer. Pélope, acompañado de Hipodamia, partieron felices, seguros de su victoria; mientras Enomao, ignorante del peligro que corría, rendía tributo a su padre. Mirtilo lo esperaba montado en el carro, y juntos se lanzaron en persecución de los conspiradores. Cuando los caballos tomaron velocidad, el eje de la rueda del carro cedió. El auriga, preparado para el accidente saltó poniéndose a salvo; pero el rey, enredado por las correas, murió arrastrado por los corceles. Transcurrido un tiempo razonable después de celebrados los esponsales, Mirtilo acudió a reclamar su recompensa; pero

Hipodamia, despechada por haberla rechazado, aconsejó a Pélope que lo matara para que nunca pudiera delatarles; lo que éste hizo, tirándolo al mar. Las aguas devolvieron su cuerpo a la playa. Hermes, incapaz de volverlo a la vida, lo transformó en el arbusto que lleva su nombre, Mirtilo.

Arándano Negro (Vaccinium Uliginosum)

En Inglaterra, el día de todos los santos, evocaban hechizos y pócimas, como el “elixir de la bruja”, un jugo elaborado con arándanos negros, naranjas y uvas.

Arañuela (Nigella Damascena) En la Edad Media las semillas de esta planta bien molidas se han utilizado en algunos lugares, especialmente de Oriente, como especia, sustituyendo a la pimienta y en la elaboración del pan para que éste se pueda digerir mejor. Esta en desuso debido a su toxicidad.

Arenaria Roja (Spergularia Rubra) Ayuda a quitarse la dependencia de vicios y/o droga.

Aristoloquia Bética (Aristolochia Baetica)

Aristolochia viene de los vocablos griegos Aristos (útil) y lochiea (nacimiento) por su uso en la antigüedad para favorecer el parto. El epíteto de baética, es debido a su gran distribución en Andalucía. Tradicionalmente se ha usado el humo producido por sus granos quemados para calmar a los epilépticos, así como en los rituales para desatar las ligaduras mágicas que hacen impotentes a los hombres para realizar el acto sexual con una mujer determinada. Va muy bien hacerse una limpia de infusión de aquilea antes de ir a los juzgados o de solicitar justicia, presentar cualquier denuncia o reclamación. También se usa contra los sentimientos de culpa. Para conseguir un parto feliz, la partera debía tener cerca unas hojas de esta planta.

Aristoloquia Redonda (Aristolochia Rotunda)

En la Botánica oculta se ha usado en sahumerio para ahuyentar los malos espíritus de los epilépticos (tomados erróneamente por endemoniados). El humo de las semillas era el contra-hechizo del nudo de la agujeta. Antiguamente se utilizaba para contrarrestar los efectos del veneno de las serpientes y de cualquier otro tipo. También se empleaba para calmar el dolor de menstruación y parto. La Aristoloquia pertenece a la familia de las plantas medicinales más antiguas. Los egipcios ya la utilizaban y mucho más tarde la empezaron a utilizar Hipócrates, Teofrasto, Dioscórides y Plinio. Empezó a formar parte de los remedios universales y era utilizada contra las úlceras, las fiebres y las mordeduras de serpientes. El nombre antiguo egipcio significaba exactamente "anti serpiente". El nombre latino aristolochia se compone de aristos que significa "el mejor" y de lochos que significa "dar a

luz, nacimiento" debido al uso que se hacía de la planta en obstetricia. Hildegard von Bingen decía que "la aristolochia abría las entradas de la mujer y diluía la sangre coagulada de las reglas."

Armuelle (Atriplex Hortensis) La armuelle o bledos molles es una planta original de Asia occidental, se cree que de Tartaria, introducida en Europa como cultivo en el siglo XVI. Las hojas se han utilizado desde la antigüedad como un condimento, un sustituto de la espinaca. Se obtiene un tinte azul similar al añil.

Árnica (Arnica Montana) Los médicos y los autores de tratados botánicos de la Antigüedad no mencionan nunca el árnica. Detalle asombroso ya que la encontramos en diversos lugares: la vertiente Pirenaica, en el norte de Portugal y de Italia, en Croacia y en Moldavia. Los primeros documentos escritos que hablan de Arnica montana L. se remontan al Medievo. Las ilustraciones más antiguas conocidas del árnica se encuentran en el tratado de botánica de Matthiolus (1558) donde se describía la planta con el nombre de alisma. Las obras de botánica más reciente mencionan la planta con los sinónimos indicados antes. La mención "llamada árnica por los médicos" aparece por primera vez en 1625 en un tratado de botánica - editado por Caspar Bauhin - de Johann Jacob von Tabemaemontanus. Este libro describe las virtudes medicinales de la planta tal como se conocen todavía hoy: "Sirve para curar los que han sufrido una caída importante o se hayan lastimado trabajando". Solamente en el siglo XVIII el ánica empieza a tener un papel importante de primera categoría y empieza a ser objeto de numerosas tesis de medicina científica, disciplina entonces en pleno desarrollo. Estos trabajos describían ya entonces que "con el uso del árnica es necesario ser extremamente prudentes ya que se trata de un remedio que actúa rápidamente en pequeñas dosis". Así es como el árnica se encuentra entre las plantas que hayan influenciado Hahnemann, el fundador de la Homeopatía. Goethe mismo la apreciaba muchísimo y se hacía preparar una tisana de árnica cada vez que sufría de la esclerosis coronaria debido a su edad. No conocemos la etimología y el significado exacto del nombre latín, objeto de un buen numero de especulaciones. El nombre "armich" aparece por primera vez en el siglo XIV en el Matthiolus. El nombre es presumiblemente de orígen francés y significa "protegerse" (hamais). Es probable que este significado proviene del árabe como muchos nombres que empiezan con "a" o "al". Es también probable que su orígen sea griego: "ptamica" que significa "hacer estornudar". En tiempos antiguos, la planta era utilizada como tabaco para masticar o fumar. La Árnica es conocida como hierba cicatrizante desde el siglo XVI, era muy famosa entre los campesinos como remedio para los dolores musculares y los magullones. Según la leyenda los escaladores de montaña solían masticar la planta fresca para aliviar los dolores musculares. También como " tabaco de montaña". La razón de este nombre se debe al hecho que los montañeses fumaban sus hojas secas para tratar problemas respiratorios, especialmente la bronquitis y la tos, aunque este uso muchas veces irritaba sus mucosas. Fue una de las doce plantas sagradas de los Rosacruces, Paracelso la recomendaba para despejar la cabeza en los atontamientos transitorios (textual). Se usaba en las retenciones de orina por parálisis de la vejiga y contra los chichones de los niños en forma de resolutivo, es decir la tintura diluida en agua.

Aro (Arum Italicum) Plutarco menciona el uso del aro para facilitar el parto. Usada para decorar los cementerios en el Día de todos los Santos.

Arraclán (Rhamnus Frángula) Favorece la comunicación entre padres e hijos.

Arrayán (Myrtus Communis)

En el siglo XVI se preparaba (por destilación) con las hojas y flores una loción tónica y astringente llamada "eau d'Ange" (Agua de Angel), de gran reputación. Asimismo, en Mallorca se utiliza desde antiguo su agua destilada como cosmético para lavado de brazos y cara. Los usos populares del arrayán son, como vemos, muy numerosos. Pero todavía quedan más. La decocción de las hojas, muy aromática, se emplea en el mundo árabe para cuidados de belleza y para la última toilette de los muertos. Se les cubre también a los difuntos con ramas de Mirto para atraer sobre ellos la gracia (baraka) divina. Los griegos también lo utilizaban para honrar a sus muertos, considerándolo símbolo de la gloria y del amor, trenzando coronas de Mirto para honrar a los héroes y a los futuros esposos. En el Antiguo Testamento se hace referencia al Mirto como: aquel que los hijos de Israel llevaban en guirnaldas para sus bodas. Teofrasto hace referencia a los Mirtos de Egipto, considerándolos como los más bellos y aromáticos. Finalmente, hay que destacar el uso que tradicionalmente se viene haciendo del Mirto, junto con el Lentisco, en el Reino de Valencia, para la realización de "enramaes". Estas consisten en cubrir la calzada, los días de significación especial, con ramas de Mirto y Lentisco, siendo característico el aroma que invade las calles, como consecuencia del pisoteo de las ramas de estas plantas por los participantes en los actos festivos (procesiones, romerías, etc.). Cuenta una leyenda que la Diosa Venus huyendo del sátiro Pan pidió cobijo al mirto el cual la ocultó entre su espesura despistando por completo al lujurioso personaje. Pasado el peligro y en agradecimiento la Diosa dejó impregnado al mirto por siempre con su olor. En la antigüedad grecorromana, el mirto era un arbusto sagrado con cuyas ramas se confeccionaban ramos para las casadas o coronas triunfales. También de esta planta, se extrae una esencia llamada ?agua de ángel?, con la que en Italia en el siglo XVI, se crearon celebres aguas de colonia. Para los griegos el origen del mirto está ligado a la historia de Myrsine, una joven invencible en las competencias atléticas, asesinada por envidia por un compañero a quien había vencido en los juegos gimnásticos. Para perpetuar su gloria y su recuerdo, fue transformada por Palas Athenea (diosa de la sabiduría), en un árbol al que le fue dado su nombre. Ligado al nombre de Venus, diosa del amor (Afrodita para los griegos), el mirto aparece en numerosas leyendas griegas y latinas. Algunas sostienen que la diosa, luego del Juicio de París (episodio de la Mitología Griega considerado una de las causas de la Guerra de Troya), se ciñe una corona de flores mirto; otros, basándose en la Metamorfosis de Ovidio, dicen que cuando la diosa surge desnuda de la espuma del mar, se refugia en una mata de mirto. Cuenta una leyenda romana que, el padre, la madre y los hermanos de Mirena, una bella muchacha, fueron asesinados por unos ladrones que despojaron su hacienda, llevándosela como esclava. La joven escapó; y a su regreso, fue convertida en sacerdotisa de Venus. Pasado el tiempo, en la celebración de un festival, Mirena descubrió a uno de los asesinos de su familia, que fue detenido por la justicia, descubriendo el escondite de sus compinches. La muchacha prometió a un joven que la pretendía su mano, si conseguía liquidar al resto de la banda de criminales. El valiente y enamorado muchacho consiguió acabar con los malvados; y a cambio, Mirena le concedió la recompensa prometida.Pero Venus, ofendida por verse privada de su sacerdotisa preferida, causó la muerte por enfermedad de la novia, transformándola después en Mirto, planta que adoptó como propia en prueba de su propia aflicción por la pérdida. Por su cándido color, las flores del mirto fueron consideradas símbolo de la virginidad, belleza y amor puro, por esta razón se usaban para adornar el cabello de las jóvenes novias y las mesas del banquete el día del casamiento y su perfume les permitía aplacar el vaho del alcohol.

Dedicado a Venus, símbolo del amor, la paz y la alegría, se emplea en muchos rituales de magia amorosa y erótica. La madre de Adonis, Esmirna, se jactaba de ser más bella que la diosa. Afrodita la castigó y infundiéndole un amor loco por su propio padre. Esmirna se introdujo en el lecho de su papá y cuando él se enteró del engañoso incesto, persiguió a su hija para matarla, que logró escapar cuando Afrodita la convirtió en mirto, de cuyo tronco nació Adonis, el niño que la muchacha llevaba en su seno. Las ninfas-mirtos enseñaron a los hombres a cuajar leche para hacer queso y a construir colmenas En Grecia, siempre que se pasaba por delante de un mirto florido, era costumbre coger una flor, ya que la indiferencia ante el mirto era augurio de impotencia y muerte. Con coronas de mirto se honraba a los campeones olímpicos. En el infierno de Virgilio, las víctimas del amor se esconden entre los mirtos. Según Ibn Wafid, las hojas de mirto frescas, machacadas y puestas a macerar en aceite de oliva durante tres semanas al sol, impiden la caída del cabello. No sólo provoca el amor, sino que lo conserva, por eso las recién casadas griegas, adornaban sus cabellos con ramas de mirto. Quemado en un sahumerio con incienso, aleja los demonios. Quienes desean honores y popularidad deben tomar una vasija y llenarla con agua que nunca haya visto la luz (agua de un pozo), allí dejarán en remojo tres días seguidos hojas de mirto y de vid, al cabo de este tiempo y colocándose de cara al Norte, leerán con confianza y fe el Salmo n.82 y luego se harán una limpia con el agua. Los frutos del mirto, una vez secos y reducidos a polvo, se baten con clara de huevo y aplicándolos en cataplasma sobre el pecho, detienen los vómitos. Para alejar a alguien de nuestra vida hay que coger, en la noche de san Juan, mejorana, verbena, hojas de mirto e hinojo. Se secan a la sombra, se pulverizan y se echan los polvos a la puerta o por el lugar por donde suela pasar la persona que queremos alejar. Para que en una casa no falten el amor y la armonía, hay que plantar mirtos a la puerta. Tener una maceta de mirto en el balcón o la ventana da buena suerte. Soñar con mirto significa que nuestro amor es correspondido.

Arroz (Oryza Sativa)

Cuenta una leyenda de Oceanía que el dios Siva de Java creó a una mujer que excedía todas las bellezas conocidas. El dios Siva se enamoró de su creación, y quiso convertirla en su esposa, aunque ella se negó repetidamente. Finalmente la muchacha accedió a la petición del Siva por los ruegos de todos los dioses, con la condición de que su marido le proporcionase un alimento que nunca llegara a cansarla. El dios puso en juego los mayores recursos para cumplir la petición de la hermosa mujer. Mandó emisarios y gentes que en todos los rincones recogieran los más sabrosos y exquisitos manjares. Sin embargo, por más frutos que le llevaran a la joven, ninguno la satisfacía ni la alimentaba. Pasaban los días y la muchacha empezaba a desmejorar. Ya no tenía vitalidad. Sin el alimento que nadie logró hallar, la bella joven murió. El dios la hizo enterrar con grandes pompas. A los cuarenta días de haber sido sepultada, sobre la tumba surgió una hermosa y exótica planta que jamás había visto: Era el arroz. El dios Siva hizo sembrar su semilla y con lo obtenido de ella comieron todos los dioses. Les pareció un alimento tan grato que, decidieron mostrarlo a los hombres, para los que resultó un manjar rico y alimenticio, del que hoy en día siguen haciendo uso.

Una antigua leyenda china cuenta que en una ocasión el maestro le quiso enseñar a su discípulo la diferencia entre el cielo y el infierno. Le condujo a un lugar donde había una enorme montaña de arroz, cocinado y listo para servir de alimento. A su alrededor, había cientos de personas hambrientas, pálidas y demacradas, que tenían en sus manos palos de dos y tres metros de largo. Llegaban a coger el arroz, pero no se lo podían llevar a la boca debido a la longitud de los palillos. Era un terrible sufrimiento tener delante el arroz sin poder comerlo. A continuación, el maestro condujo al discípulo a otro lugar donde había una enorme montaña de arroz, cocinado y listo para servir como alimento. A su alrededor, había cientos de personas felices y llenas de vitalidad, que tenían en sus manos palos de dos y tres metros de largo. Llegaban a coger el arroz, pero, en vez de intentar inútilmente llevárselo a su propia boca, llevaban el arroz a la boca de las personas que tenían a su alrededor. Así todos quedaban saciados y felices en una gran comunión fraterna. Usado en magia para la protección, lluvia, dinero y fertilidad. El Arroz regado sobre el tejado protege contra los infortunios. Un frasco pequeño de Arroz también protege. Arrojar Arroz al aire puede producir lluvia. También se pone en los hechizos de dinero, y se tira tras las parejas de recién casados para aumentar la fertilidad.

Artemisa (Artemisia Vulgaris)

Si se la recolectaba el día de San Juan y se suspendía del tronco de un roble viejo, éste volvería a reverdecer. Quemada como sahumerio en el dormitorio, decían que desataba el nudo de la agujeta. Los antiguos normandos la cogían el día de San Juan para destruir los maleficios que dejaban a las vacas sin leche. En Alemania se fabricaban coronas de artemisa la noche de San Juan, se ponían en la cabeza para saltar las hogueras y luego se guardaban en las casas para preservar de embrujamientos. Se dice que desparramando sus hojas sobre el campo durante la siembra, lo preserva del granizo y el rayo. Fue Artemisa la cazadora, diosa de la Luna para los griegos y también protectora de las mujeres, quien le dio su nombre. El hecho es que, como su primo el ajenjo, ayuda a regularizar las funciones femeninas. Se sostenía incluso, en la Edad Media, que tomada a fuertes dosis podía tener efectos abortivos. Es cierto que también se le atribuía la facultad de traer la fortuna, de alejar el rayo y de proteger a los viajeros. Simboliza la felicidad. Esta planta, homónima de la diosa Artemisa, convertida por griegos y romanos en la hermana de Apolo, la Diana Cazadora. Se la consideraba “Madre de todas las hierbas”, es una planta medicinal especialmente indicada para las molestias de la mujer. Se usan sus tallos como infusiones. Hervida con vino y en compresas tibias sobre la pelvis regula la menstruación y evita los abortos en las embarazadas. Los sacerdotes de Isis llevaban una rama de artemisa en la mano cuando iban en procesión. Con ella se trenzaban figuras antropomorfas como protección mágica en las puertas de las casas, y se fabricaban flechas para lanzarlas a los cuatro puntos cardinales, a modo de conjuro contra los malos espíritus. Los chinos hacen figurillas con ramas de artemisa y las dejan en los hogares para preservarlos de la desgracia. Los romanos utilizaban sus cabezuelas mezcladas con la grasa de las víctimas de los sacrificios sagrados para propiciar la mediumnidad y el acierto de los augures. Con siete flores de Artemisa y tres hojas de la planta mezcladas con incienso se hacen rituales para averiguar secretos y encontrar tesoros, ya que esta planta nos procura la amistad de los elementales de la tierra, los gnomos. Las curanderas usan sus hojas contra las picaduras. Si el día quinto del quinto mes del año se toma una infusión de Artemisa, se propicia la buena suerte hasta el siguiente año. Aunque lo mejor es cogerla el día de san Juan, puede cogerse cualquier viernes antes de

salir el sol. Con ella se hacen coronitas, se magnetizan con lamparilla de aceite y agua de san Juan y se cuelgan detrás de la puerta de la casa, es un "seguro" contra los hechizos. Quemada como sahumerio tiene la misma virtud que la aristoloquia. Si guardamos sus hojas, podemos luego echarlas pulverizadas en las casas nuevas, en negocios que vayan a inaugurarse o en el campo en el momento de la siembra y así se preservan del fuego, del granizo y de desastres por las fuerzas de la naturaleza. Es muy buena en sahumerios para alejar las larvas del bajo astral. En los momentos en que parece que todo sale mal, es conveniente poner siete hojitas de esta planta secas en una caja de madera y dejarla en la habitación principal de la casa. Para evitar el cansancio en las largas caminatas hay que coger un poco de Artemisa y llevarlo encima un día. Luego se pone a cocer y luego hay que hacerse un pediluvio con ello, a continuación, ya podemos prepararnos a andar, que no nos cansaremos. Dedicada a la diosa griega Artemisa, hermana de Apolo, llamada por los romanos Diana Cazadora, es una planta medicinal especialmente indicada para las molestias de la mujer. Se usan sus tallos como infusiones. Con ella se trenzaban figuras antropomorfas como protección mágica en las puertas de las casas, y se fabricaban flechas para lanzarlas a los cuatro puntos cardinales, a modo de conjuro contra los malos espíritus. Las curanderas, usan sus hojas contra las picaduras.

Aspérula Olorosa (Asperula Odorata)

Hierba sagrada de los druidas, debe su nombre a un perfume que no desprende más que después de estar muerta y seca. Muy buscada antiguamente en Alsacia y en Alemania, donde era utilizada para fabricar el Maitrank, o «vino de mayo», usado como símbolo de levantamiento de barreras. En brujería se debe llevar una ramita de Aspérula siempre que se desee alterar el rumbo de vuestra vida y lograr una victoria.

Astrancia (Astrantia Major)

Los magos y brujas de todo el mundo la utilizan para tener el poder de dominar a los animales. Cualquier animal bajo el efecto de la astrancia, hará todo lo que el hechicero le indique.

Avellano (Corylus Avellana)

Una leyenda celta, cuenta como un cazador se enamoró de una estrella y ésta decidió aparecerse en forma de bella doncella, para poco después casarse con ella. La hambruna recorría las tierras celtas. La joven estrella se convirtió en pájaro y fue a posarse sobre un avellano. Mostrando a las gentes sus frutos y explicándoles que era el alimento que debían comer. Desde aquel momento ningún pueblo celta sufrió hambre. En la antigua Germania se usaba su madera en ceremonias de protección, al estar consagrado el avellano al dios de las tempestades. También se usaba como varita mágica para encontrar tesoros ocultos. Los sabios druidas invocaban la prosperidad y fecundidad de su tribu bajo los avellanos. El avellano es un árbol consagrado y representa la sabiduría y los conocimientos humanos.

En su simbología observamos, como las fuerzas de la Madre Tierra, femeninas, se hallan en perfecta armonía con las fuerzas celestiales masculinas, a las que Coll, el avellano está abierto y que quedan latentes en su regazo sin llegar a prevalecer sobre las femeninas. En la tradición espiritual druídica el avellano expresa el final de un ciclo, el momento místico en el que el hombre alcanza el conocimiento completo. Así una vez más nuestro avellano acoge la simbología de la fecundación femenina como un paso más de superación humana y el hombre accede al conocimiento por el avellano y renace a través de él, como un hombre Nuevo. Aunque el avellano está ligado en la sabiduría arbórea celta, a la apacibilidad, a los remansos de paz y a jardines sosegados, tuvo sin embargo, gran importancia entre nuestros ancestros, gracias a su la cualidad de pasar desapercibido. Este árbol nos da ejemplo con su belleza, con su fuerza ejemplar en el trabajo humilde, discreto y paciente. Muy diferente al roble, pues aunque se recuerdan grandes Robles en la historias y sagas de los pueblos, casi nunca se menciona al avellano que inspiraron a los sociedades matriarcales. Otra leyenda celta, nos cuenta que en un bello manantial, había un pozo llamado Connla, bordeado por 9 avellanos del conocimiento y la inspiración que tienen también frutos y flores. Las avellanas alimentan a los salmones y por cada fruto que comen, aparece en sus fusiformes cuerpos unos bellos puntos irisados. De esta forma entendemos al árbol en sí como un máximo exponente del mundo vegetal y a su fruto como la realización, cayendo en el río para simbólicamente fecundar al salmón, haciéndolo depositario del máximo conocimiento. El salmón céltico, es el rey de los peces, homologo al jabalí, símbolo del druida y de la ciencia sagrada. El avellano y el salmón están muy ligados en nuestras tradiciones. Tenemos la historia del salmón que se alimentaba de las avellanas de los avellanos del Arte Poético, en el río Boyne, hasta que Finnegas lo atrapa, pero finalmente será Finn Mac Cumhall, quien adquiera el conocimiento, cuando asándolo para Finegas se quema el dedo accidentalmente, se lo introduce en la boca como acto reflejo y adquiere la sabiduría, el conocimiento, y la inspiración. Así que cada vez que quería conocer algo, a Finn le bastaba con introducirse el pulgar accidentado en la boca y cantar "Teinn Laida" o la "Iluminación del canto", que junto al "Conocimiento que ilumina" y "La improvisación del canto", eran 3 prácticas druídicas de suma importancia, que requerían la utilización de una varita de avellano puesta encima del objeto o persona de la que se quería saber. El bastón o cayado que podemos obtener de un avellano, lleva en sí el poder mágico y la autoridad suficiente para ser nuestra arma, pues el cayado es el arma de los pacíficos y a través de él trazamos los círculos mágicos durante nuestros rituales de invocación. Él es el canal por el cual corren las fuerzas verticales y celestes y así mismo es intermediario entre éste y el terrenal. Este bastón, junto al que se puede obtener del tejo y del abedul, se ritualizaban grabando en caracteres oghámicos los hechizos y por supuesto siempre ha sido la vara de apoyo del caminante y del pastor por su rectitud, flexibilidad y ligereza. Coll es considerado árbol de magia y de curación. Si conseguimos una varita de avellano en forma de Y o de V, y asiéndola por los extremos y con los puños cerrados, haciendo presión hacia el exterior, podemos caminar sobre cualquier terreno concentrándonos en algún objeto perdido por las inmediaciones. Nuestro trozo de avellano seguramente nos dará una respuesta cuando vibrando o con movimientos ascendentes o descendentes nos indica el lugar donde deberemos buscar. Y aparte de ritos y rituales, la varita de avellano siempre ha tenido la cualidad de hallar agua allí donde la visión e intuición humana no lo han logrado, de esta forma una parte del avellano se alia de nuevo con nuestras sensaciones de una manera concreta. Se dice que la madera de avellano aleja las tormentas y evita el rayo, de modo que es ideal para protegerse de los peligros por electricidad. Para aumentar las ventas en un negocio, hay que echar en el agua de lavar el suelo una mezcla resultante de hervir siete avellanas con su cáscara en un litro de agua hasta que se reduzca a la mitad. (Si es para la prosperidad de una persona, puede sustituirse por una limpia con dicho líquido siete días seguidos). Si soñamos con avellanas significa que primero tendremos disputas o dificultades, pero éstas no serán muy graves y que, con constancia alcanzaremos lo que nos hemos propuesto. La varita de los zahoríes se confecciona con una rama de avellano, cortando la rama cualquier día del mes de Junio a la salida del sol. Hay algunos tratados que recomiendan que se corte con la Luna llena de Junio.

Avena (Avena Sativa)

Plinio -dice Quer-, en la "Historia Natural", libro XVIII, capítulo 17, afirma que en su tiempo los alemanes sólo se alimentaban de tortas hechas de harina de avena. Los habitantes de Escocia, Gales y de las provincias septentrionales de Inglaterra usan ordinariamente del mismo alimento y hacen de la misma harina cierta masa que llaman "avenado", y la comen como sopa. De ella componen también crema, como se hace de la cebada y del arroz, que alimenta muy bien, y se la dan a los enfermos. Preparan, asimismo, del almidón de la avena cocido con agua hasta la consistencia de la jalea, un comestible que aprecian mucho; en realidad es en toda Gran Bretaña que comen esta jalea caliente cortada en tajadas, mezclándolas con leche y cerveza. Proporciona vitalidad y fuerza. La avena fue la base de la alimentación de pueblos reconocidos por su vigorosidad como los hunos, el pueblo de Atila, los irlandeses y los escoceses, célebres por su fuerza física. Según Paracelso, la sarna se cura echándose desnudo sobre un campo de avena, frotándose la piel con un puñado de tallos de la misma planta mojados en agua de fuente. Dejando secar después la piel por su natural debajo de un árbol, irá desapareciendo la sarna. Se quita al grano la vaina y se cuece en agua levemente haciendo una vianda llamada "gruau", alimento éste muy utilizado en Normandía, mezclado con leche o caldo. En Botánica Oculta no se conocen propiedades mágicas, pero sus astros son el Sol y la Luna. Según el Dr. Anand, durante su permanencia en la India observó que una dieta de avena en infusión era suministrada a los intoxicados por el opio, para eliminar sus consecuencias. Suponiendo que sería útil contra el tabaquismo, produjo un extracto alcohólico de plantas segadas antes de la total madurez y, suministrado a un grupo de fumadores voluntarios, obtuvo un buen porcentaje de desadicci6n: actualmente se llevan investigaciones al efecto. Usada en brujería para proteger y atraer la prosperidad material.

Azafrán (Crocus Sativus)

El nombre le viene del árabe "safra" que significa en femenino amarillo. Flor del Sol, emblema del júbilo, recibir una rosa del azafrán quiere decir "no abuses". Los antiguos luchadores griegos y romanos untaban sus cuerpos con una mezcla de aceite de oliva y azafrán para evitar "heridas infectadas". Para la mitología romana de la unión de Júpiter y Juno nació Croco, cuyo cabello era parecido al del león. Mercurio le lanzó su disco y lo mató accidentalmente. La sangre de Croco se trasformó en una flor cuyos estambres conservan el hermoso color de sus cabellos. Los romanos dormían con almohadas llenos de azafrán para que sus sueños fueran de oro. Según un mito helénico, introduciendo Hermes al infante Croco en el feo vicio del juego de azar, lo hirió en la cabeza en una de las partidas con uno de los dados que había lanzado. El azafrán o crocus habría nacido de la sangre del niño. En Grecia, la hierba inspiró muchas leyendas. La más conocida en la cultura griega antigua que tenía al azafrán como elemento principal, es la tragedia de Crocus y Smilax narrada por Ovidio: El joven y bello Crocus se pone en marcha para perseguir a la ninfa Smilax en los bosques cercanos de Atenas. La diversión de los juegos amorosos y adulatorios suceden. Sin embargo al poco tiempo Smilax se empieza a cansar de Crocus, lo que aumenta el deseo de Crocus de agradar sorprendiéndola, en este delirio Crocus es transformado por los dioses en una flor de colores radiantes como símbolo de la pasión de Crocus por la bella ninfa Smilax, y esta a su vez quedó convertida en la planta que lleva su nombre Smilax: la zarzaparrilla. El vestido de las chicas casaderas griegas era de color azafrán. A este respecto y curiosamente, en la antigua Irlanda, las muchachas casaderas teñían sus sabanas con azafrán, porque el hombre que dormía con estas

sábanas fortalecía su masculinidad. La tradición inglesa afirma que cuando un hombre está demasiado cariñoso con su esposa es porque ésta le ha deslizado azafrán en el bolsillo. Los griegos esparcían azafrán en los teatros porque era el color de la realeza, costumbre que también tenían los antiguos Irlandeses. Una de las primeras referencias históricas de la aplicación del azafrán procede del Antiguo Egipto, donde era empleado por Cleopatra y otros faraones como esencia aromática y seductora, así como para realizar abluciones en los templos y lugares sagrados. Los árabes utilizaban el azafrán en medicina por sus propiedades anestésicas y antiespasmódicas. Fueron ellos quienes introdujeron el cultivo del azafrán en España en el siglo X. Testimonios de distinto orden acreditan que el azafrán era un condimento irremplazable en la cocina hispanoárabe de aquella época. Durante la Edad Media, el azafrán tuvo un gran auge en Gran Bretaña. Cuenta la leyenda que durante la época de Eduardo III un peregrino trajo un bulbo de azafrán oculto en el bastón hueco que portaba desde Oriente a la Ciudad de Walden. Allí se plantó el bulbo y comenzó a reproducirse dando a la ciudad gran prosperidad. Durante el Renacimiento Venecia destacó como el más importante centro comercial del azafrán. Ya por aquel entonces, el azafrán valía más que su propio peso en oro, e incluso hoy sigue siendo la especia más cara del mundo. Pero por desgracia, su alto precio conducía frecuentemente a su adulteración, que a menudo era duramente castigada. Enrique VIII, quien era un devoto del aroma del azafrán, llego a castigar con la muerte a aquellos que lo adulteraran. El gran Buda utilizaba una túnica de color azafranado, y luego de su muerte sus seguidores oficializaron este color como el más importante para las túnicas de los sacerdotes más elevados. Es muy benéfico añadir azafrán a los sahumerios de los rituales y, mientras se quema, visualizar hilos dorados que nos unen con la divinidad. También se usa, junto a otras plantas, en numerosos sahumerios de amor, por ejemplo esta es la receta de una “limpia” para tal fin: Flores de lavanda, azafrán, anís, mirto, una gotita de miel y agua y hervir unos minutos. Colar y reservar. Todos los viernes hay que ducharse y, una vez enjuagada, echarse por encima de los hombros el cocimiento de hierbas mientras se reza: “Santa María que llegue el día / san Clodomiro, que encuentre marido / san Juan, que sea Galán / san Buenaventura, que me quiera con locura / san Salvador, que no sea jugador / san Albino, que no le dé al vino / santa Magdalena, que no sea calavera / san Fermín que sólo me ame a mí.” Ver una rosa del azafrán o hebras de azafrán en sueños, quiere decir que estamos demasiado pendientes de nuestra satisfacción material y personal y que debemos prestar atención a las cosas más trascendentes, como la sabiduría, para evitar terminar llorando. Enamorar al ser que no nos corresponde ha sido desde siempre uno de los mayores retos de la brujería. En la Edad Media, los magos ganaban buenas cantidades de dinero fabricando todo tipo de filtros amorosos y el azafrán era uno de los ingredientes principales. La parte más valiosa del azafrán es el aceite que contienen sus estigmas, con el que se elabora la famosa especia. Conseguir cantidad suficiente es muy costoso y difícil y eso otorgaba aún más misterio a las recetas mágicas que contenían esta planta. El gran valor de la especia del azafrán hizo que aquellos que comerciaban con él tuvieran una guardia personal armada para asegurarse de que la mercancía llegaba a su destino. El azafrán también fue utilizado para fines más oscuros, como provocar el aborto en las mujeres. Esta práctica suponía un grave riesgo para la madre, ya que esta especia, ingerida en gran cantidad, llega a causar la muerte. En Botánica Oculta se ha usado como abortivo (junto con ruda y perejil) y para preparar filtros de amor (con canela, rosas etc.) Para que fuera efectivo en magia amorosa habia que recolectarlo con el Sol en Leo, o sea entre el 23 de Julio y el 23 de Agosto. Los filtros de amor estuvieron muy de moda en la Roma clásica y para

brujos y curanderos fue un negocio muy lucrativo. Para los antiguos esta flor tan bella y suavemente olorosa era una de las más importantes. Cuentan que al rey inglés Enrique VIII le gustó tanto esta especia que prohibió a las damas de su corte que la utilizaran para teñirse el cabello.

Azucena (Lilium Candidum)

Da equilibrio, sensibilidad y sagacidad a las mujeres jóvenes. Si estás preparando tu boda y quieres que todo salga bien y que tu matrimonio sea feliz siempre, compra una maceta de azaleas y cuídala hasta el día de la boda. Cuantas más flores tenga y más bonita esté, mayor será la dicha y la felicidad de tu matrimonio. La flor arquetípica que simboliza la pureza es el lirio de la Virgen blanca (Lilium candidum). La asociación de la flor con la Virgen María comienza con los primeros tiempos del cristianismo, Una leyenda dice como Santo Tomás, negándose a creer en la resurrección de la Virgen, hizo abrir su tumba; dentro sólo había azucenas. Los comentaristas religiosos, incluso Bede Venerable, explicaron que los pétalos blancos representaron su cuerpo intachable y los estambres de oro, su alma encendida. En el mundo occidental, la azucena es el símbolo más difundido de la pureza y la perfección. Es también símbolo de la paz, la divinidad y la inocencia. El nombre Azucena (Lilium chalcedonicum) se deriva del griego “leirion” y el nombre romano “lilium”. Los romanos usaban las Azucenas blancas como hierva medicinal, los españoles también le otorgaron poderes curativos y en la época Medieval, las Azucenas simbolizaron la sexualidad femenina. Los griegos por su parte, consideraban la Azucena un símbolo de ternura, para ellos este lirio blanco, representaba lo puro, el amor virginal y el mundo cristiano. Las Azucenas blancas son también conocidas como “Las Flores de la Virgen”. Existe la creencia que las Azucenas eran amarillas, hasta que la Virgen María las tocó. Las Azucenas blancas son también un símbolo de fertilidad y son usadas con frecuencia en bodas y también en sepelios… una leyenda cuenta que “Las Azucenas aparearán espontáneamente en la tumba de aquellos que han sido ejecutados por crímenes que no conocieron”. Soñar con Azucenas en la primavera significa matrimonio, felicidad y prosperidad. Soñar con Azucenas en el Invierno significa frustración, desilusión y la muerte prematura de un ser querido. Usadas popularmente en ramos de novias, las Azucenas forman frecuentemente parte de la decoración de Semana Santa como un símbolo de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Esta flor no solo es hermosa y elegante, sino que además desprende un olor exquisito que en pocos minutos puede llenar un cuarto con un aroma muy agradable. En el mundo occidental, la azucena es el símbolo más difundido de la pureza y la perfección. Es también símbolo de la paz, la divinidad y la inocencia. La Azucena puramente Blanca es el símbolo de la Vida Universal. Protege la meta de la vida del hombre. Visualizando este símbolo el fin de la vida del hombre se hace más claro. Los obstáculos que le separan de la meta de su vida son transformados.

Cuando nació Hércules, Júpiter, su padre, ya sabía lo famoso que llegaría a ser su hijo. Como todos los padres, también él quería lo mejor para su niño. Así que decidió concederle la inmortalidad, para así poder pasear tranquilamente por el Olimpo, la morada de los dioses. Para ello, era necesario que Hércules se amamantara una vez de Juno, la esposa del dios soberano. Llamando al Sueño, le ordenó preparar una pócima, que después dio a tomar a Juno, con lo que la diosa cayó de inmediato en un profundo sopor. El dios Mercurio se encargó de llevar sigilosamente al pequeño junto a la diosa, aprovechando el momento en que ésta dormía. Júpiter se encargó de poner a Hércules en el celestial pecho de Juno, para que al mamar, el bebé adquiriera la inmortalidad. El pequeño sorbía con tanta fuerza del pecho de la diosa que salía mas leche de la que podía absorber; y algunas gotas de la misma cayeron a tierra, en donde, inmediatamente, brotaron las azucenas.

Azufaifo (Zizyphus Jujuba)

Se cree que la corona de Cristo “spina Christi” estaba hecha con espinas de azufaifo dada su poca flexibilidad, resultaba más dolorosa.

Bálsamo (Saxifraga Geranoides) Los grandes autores de la antigüedad no hablan en absoluto del bálsamo en sus escritos; se supone que o bien la ignoraron o bien esta hierba fue confundida con otra parecida. Tan solo en algún escrito se menciona la planta como eficaz remedio para sanar llagas y heridas, pero sin darle demasiada publicidad.

Bálsamo del Montseny (Saxifraga Vayredana) Barba de Capuchino (Usnea Barbata) Cuentan las antiguas voces de Euskal Herria, que hace muchos años, vivía en el monte la más hermosa doncella del mundo, su nombre era Dolore. Su cabello caía cubriendo la cintura y seguía aun mas abajo. Sus ojos eran verdes claros, tan claros, que parecían transparentes. Su piel era muy blanca. Su sonrisa era bellísima y sus modales perfectos. Dio en pasar por el lugar un joven vasco de nombre Dunixi, fue verla y enamorarse. Comenzaron a frecuentarse, y el muchacho pidió la mano de la chica, a lo que la familia aceptó gustosa. Dunixi empezó a edificar su casa. El hogar que compartiría con su amor. En esos días, Dolore, enfermó de una cruel enfermedad. No podía respirar, tosía todo el tiempo, su piel blanca, estaba transparente. Dunixi, se desesperó y pidió la ayuda de Amalur. “Señora”, le dijo “Tu eres Madre de todos y conoces del amor, concédeme la salud de Dolore, y seré un esclavo por siempre de tus deseos”. Amalur, compadeciéndose de los jóvenes, dijo al gizon: “Nada tienes que hacer para complacerme, eres un hombre de palabra, y te esfuerzas en trabajar y sacar frutos de la tierra, respetas las leyes antiguas y te daré la cura para su mal. Debes subir al monte Txinboki, y antes de llegar a mi casa, encontrarás un árbol enorme, de sus ramas cuelga una planta que se parece a unas barbas, y no tiene raíces, porque vive del aire, como el amor mismo. Tráela y prepárale a Dolore, una infusión de sus hojas. Dásela de beber durante seis días, y ella sanará. Dunixi de inmediato se encaminó al monte, lo trepó hasta la cueva, y antes de entrar, vio el árbol que buscaba, tomó la planta, y regresó durante la noche. El viaje fue extenuante, pero lo logró. Cumplió con la cura que Amalur había dicho, y la joven sanó. Desde entonces, en Euskal Herria se cuida de esta planta, que se puede encontrar en los árboles del monte. Los científicos le llaman Usnea Barbata, pero los lugareños le dicen simplemente “Barba de Fraile” y la emplean en infecciones, tos, enfermedades respiratorias, etc. Los hombres, comprendieron que esta planta, que vive del aire, no saca nada de la tierra, es un regalo de Amalur para todos los que se esfuerzan en darse para los demás. Por eso el vasco es generoso por naturaleza.

Becabunga (Veronica Beccabunga) Beleño Blanco (Hyoscyamus Albus)

Antiguamente muy utilizado, sobre todo para hechizos de adivinación, se ha dejado de usar, debido a su toxicidad. Incluso el humo resultante de quemarlo puede ser tóxico (una antigua costumbre decía que quemarlo al aire libre atraía la lluvia). Se sabe que antaño, antes del descubrimiento del cloroformo, se usó esta planta para adormecer a los pacientes que fuesen a ser intervenidos quirúrgicamente.

Beleño Negro (Hyoscyamus Niger)

Cuando se estudia la historia de las ciencias, especialmente sus puntos de contacto con la brujería y con la magia, hay que comprender que el uso de sustancias vegetales, minerales o animales combinadas entre sí en algunas de sus partes a menudo eran más molestas que inofensivas; ejercían un papel muy importante sobre los órganos de las personas que se creían embrujadas, la imaginación y el ánimo de los que están influenciados por esta planta del beleño parecen ser transportados a otro mundo, experimentan sentimientos particulares en su cerebro, los músculos faciales se contraen, todo en ellos describe una situación de terror, sin embargo hay algunos que despiertan bruscamente y huyen lanzando gruñidos, jadeando y se encierran presos del miedo, la influencia del enervamiento los lleva a la situación de sueños fantásticos debido a la absorción de los filtros mágicos. Los magos se servían de la infusión de los granos del beleño, los usaban principalmente para procurar locura momentánea. Existe un papiro del siglo XV a.C. en el que se relata cómo se usaba el humo de beleño para quitar el dolor de muelas y curar los sabañones. En la Botánica Oculta dice que el humo de sus semillas, cogidas y quemadas a la hora de Saturno, provoca riñas y discusiones violentas. Forma parte de la pomada con la que las brujas se untaban el cuerpo para volar y para asistir al aquelarre. Esta receta infernal vale más que permanezca ignorada. Únicamente ha sido publicada en el libro “Páctum”, afortunadamente hoy rarísimo. En las islas Baleares se le llamaba "caramel de bruixa" y algunos la fumaban por sus efectos narcóticos. Brujos malvados aprovechan las propiedades maléficas del beleño negro para producir la locura y, a veces, la muerte, obrando a distancia y con toda impunidad. Es muy probable que el beleño sea la planta que se utilizó con más frecuencia como enteógeno en las tradiciones de hechicería medieval europea. Hay muchísimas historias interesantes, ilustrativas y divertidas sobre su uso como embriagante popular y como somnífero: en castellano, por ejemplo, hay un refrán que dice: “al que come beleño no le faltará el sueño”; y para explicarles solo alguna anécdota, les contaré que durante los largos siglos del Medievo era algo muy difundido que los gitanos solían echar semillas de beleño sobre las brasas de los baños públicos para narcotizar a los bañistas ingenuos y robarles las bolsas de dinero. La aventura etimológica ha generado diversas palabras en castellano que derivan del denominativo de esta planta como, por ejemplo, el verbo “embeleñar” y “embelesar” que significa dejar a alguien atontado por el motivo que sea. También hay algunos lingüistas que sostienen que el término castellano “veneno” proviene de esta planta. Incluso, la palabra popular para referirse al Hyoscyamus parece tener su raíz en el nombre de Belenos, divinidad gala a la que gustaba la ebriedad del beleño. También en Egipto aparece el beleño, mencionado en el Papiro Eber, del año 1.500 a.C., y en diversos trabajos de eruditos se sugiere que las sacerdotisas de Delfos realizaban sus profecías intoxicadas con humo de beleño. El uso de los beleños era conocido ya en los siglos V y VI. Dioscorides menciona sus propiedades que no tienen la menor relación con el beleño negro de linneo; según Richard, el beleño blanco del sur de Europa tiene las mismas propiedades que el negro, es decir que es venenoso. Los antiguos egipcios sacaban de las semillas un

aceite para sus lámparas mágicas; el amarillo posee idénticas propiedades. En Egipto sus habitantes utilizaban las hojas de una variedad de beleño no venenoso para dormir a los niños. En Persia como en Egipto, los granos del beleño como las hojas de acelga se torrefacta sirviendo para confeccionar una infusión muy grata a los pueblos de Asia. En resumen, los brujos de la edad media y el renacimiento se servían del beleño como de una sustancia cuyo efecto aterrorizaba el ánimo y ocasionaba un delirio en el que los objetos más pequeños tomaban grandes proporciones. En algunos países fabrican con la raíz unos collares usados contra las convulsiones infantiles. Como conclusión cabe decir que el beleño, diabólico en su época, se ha reconciliado con su doloroso pasado dado al uso que hoy en día se le da en la medicina y en la farmacia.

Belesa (Plumbago Europaea) Belladona (Artropa Belladona)

Es del italiano precisamente de donde le viene el nombre pues ya se usaba en la Venecia del siglo XIV por las damas para blanquear el cutis; también usaban el zumo, de color morado, de sus venenosas bayas negras para dilatar las pupilas y dar brillo a los ojos. En las antiguas guerras se utilizaba el zumo para untar las puntas de las flechas y los filos de las espadas. Es una planta muy tóxica. Contiene alcaloides, como la atropina y la escopolamina, usados en la medicina actual. Por ejemplo en el colirio que usan los oftalmólogos para ver el fondo del ojo. Los griegos y romanos ya la usaron por su poder analgésico. Como sus propiedades se asemejan a las del Beleño negro (Hyosciamus niger), es otra de las plantas que entran en la composición de la pomada de las brujas. Los magos utilizaban sus hojas secas y trituradas mezcladas con alcanfor y azafrán (Crocus sativus) para confeccionar un perfume mágico, el cual, creían, que ahuyentaba las "larvas del bajo astral". En la Edad media se consagró más que en ningún otro tiempo las propiedades mágicas de la belladona; a partir de ese momento su celebridad se hizo general. Según la dosis administradas servía para ocasionar sueños dolorosos o bien una gran alegría o un furor terrible, así mismos producía sueños aéreos, graciosas ilusiones y siempre según la dosis pesadillas y la aparición de cuadros fúnebres, eran unas circunstancias muy especiales con las que contaban los brujos y las brujas . En el siglo VIII, tranquilos los árabes en el seno de sus conquistas, se entregaron con pasión al estudio de la magia, y en el siglo XI cuando los musulmanes civilizados temieron el fanatismo de sus hermanos se hicieron muy fuertes las relaciones entre europeos y moros; se observó que uno de los puntos que caracterizaron esas relaciones fue la invasión de supersticiones mágicas que absorbieron casi por completo a las ciencias que ellos habían aportado a occidente. En esos tiempos en Europa los estudiantes procuraban entrar a las escuelas de ciencias ocultas que existían en Toledo, Sevilla y hasta en Salamanca; había en Europa sociedades ocultas que mantenían relaciones con dichas escuelas, de allí salieron importantes progresos en física química, botánica y medicina. El arte de curar en la Edad Media con belladona se la distinguió de los vegetales que corrientemente se usaban con ella, no sólo desde el punto de vista médico sino también como base de ciertos brebajes por los cuales mostraban avidez los orientales. En el renacimiento, especialmente en el siglo XVI cuando la brujería tuvo tan ocupados a jueces y verdugos no disminuía la importancia de esta funesta y perniciosa tendencia del espíritu humano. Giambattista de la Porta, médico nacido en Nápoles en 1540 y muerto en 1616, en su libro Magia Naturalis no

se olvida de la Belladona. La etimología del nombre de esa solanácea no es la misma que le otorgaban los autores franceses de la edad media, Belladona o "bella dama" era su nombre en Italia, ya que un complemento del tocado de las jóvenes que utilizaban el jugo de sus frutos a modo de maquillaje. También en tintorería se extraía primero de ese fruto un color púrpura y después su maceración da un hermoso tono verde. Giambattista de la Porta le dedica a la belladona un sitio de honor; en su tratado de magia De Re coquinaria (de la cocina) explicaba la forma de introducirla en los alimentos de modo que los invitados no puedan degustar ninguno de los platos presentados en la mesa. Suplicio de Tántalo es peligrosa porque tiene un principio venenoso que es la atropina, tras ser disuelto en las salsas o en el vino puede contraer violentamente la faringe impidiendo todo intento de deglución, en ese tratado de cocina enumera los efectos que pueden producir las dosis de belladona y lo que se desea obtener de las mismas, las personas influenciadas por esos platos mágicos se creen transformadas en bueyes, focas, patos. También el autor manifiesta que de acuerdo a los grados son los efectos que se producen: desde narcotización, perturbación mental, alucinación y hasta la muerte. La untura mágica procura la locomoción aérea; el sabio de La Porta contribuyó a popularizar el conocimiento sobre las plantas venenosas de las cuales la medicina actual ha extraído remedios valiosos, hoy en día la belladona tiene una misión más noble y sobre todo más bienhechora; el medico que la receta o el farmacéutico que la elabora se esfuerza en darles a los enfermos si no la resignación, al menos la tranquilidad de espíritu y librarlos de las afecciones del sistema nervioso neuralgias y espasmos. Hoy en día la belladona es un remedio muy apreciado, muchas personas incluso instruidas tienen fe todavía en estas composiciones mágicas que facilitan la amistad. Es la planta mágica más conocida y es muy abundante en los húmedos bosques asturianos. Tras el consumo de sus raíces y sus frutos aparecen imágenes que están a caballo entre sueños y experiencias reales y surgen seres imaginarios con los que se puede conversar. De acuerdo con algunas tradiciones europeas, el espíritu que habita dentro de la planta de Belladona sólo sale una noche al año: la noche de Walpurias, cuando se prepara para celebrar el Sabbath con las brujas. En tierras célticas hay una superstición que vincula a la belladona con una hechicera encantadora a la que es peligroso mirar, aunque una versión más generalizada sugiere que cierta secta de sacerdotes tomaba una infusión de belladona para honrar e invocar la ayuda de Bellona, diosa de la guerra. Otra leyenda cuenta que cierto hechicero trato con esta flor a una mujer enferma, provocando un estado de sueño que se prolongo durante varios días. Al despertar, la mujer, se mostró molesta pos haber “sido despojada del estado hipnótico en que se encontraba, que la llevaba a lugares maravillosos, llenos de placeres y lujurias”. Al dar a conocer su experiencia, se prohibió la flor y fue considerada como “demoníaca” por la iglesia. Se supone que la belladona fue empleada para envenenar a las tropas de Marco Antonio durante la guerra de Esparta, según la descripción que Plutarco hizo sobre los extraños efectos que siguen a su uso. Con la misma planta fue envenenado Claudio, el emperador romano.

Berro (Nasturtium Officinale)

El apelativo nasturtium latino proviene de nasus tortus, nariz torcida, y se refiere a que el intenso aroma del berro llevaba a quien lo olía a lagrimear y arrugar la nariz. Los Persas lo consideraban un alimento ideal apara los niños, los Romanos tenían gran fe en su capacidad para luchar contra la caspa y la caída del pelo y lo comían en grandes cantidades. No se conoce mucho sobre su uso como condimento. Estuvo en auge en el siglo XVII por el hecho que era muy considerado en Francia. Los ocultistas afirmaban que el berro al igual que trébol de cuatro hojas, les permitía ver a las fuerzas hostiles y de esta manera protegerse. Varios de los beneficios mágicos que se le atribuyen al berro, se derivan de sus hojas muy similares al trébol de cuatro hojas, son de la misma familia. Era tal el culto que recibió este número en la antigüedad, que en la mayor parte de las culturas, le

reservaban para designar a Dios, por lo que las letras de su nombre eran cuatro, al igual que los Evangelistas, los puntos cardinales, las estaciones del año, los elementos de la naturaleza, o las fases de la Luna.

Berro de Prado (Cardamine Pratensis) Berza (Brassica Oleracea)

En tiempos romanos, los intelectuales solían tomar hojas de col maceradas en vinagre antes de las comidas, para poder beber luego en abundancia y no cometer el gran error de poner verde al César y acabar ajusticiados. Se cree existe un odio capital entre la vid y la col, de manera que plantada ésta cerca de aquélla, la debilita de tal manera que no consigue crecer. Por eso, Catón el Viejo y Andrócides decían que las coles eran un buen antídoto contra los excesos de la bebida. Los edones, pueblo de Tracia, tenían como dios a Baco, y en su honor celebraban grandes bacanales. Licurgo, su rey, veía con amargura como sus siervos dejaban de trabajar, pues estaban la mayor parte del tiempo borrachos. Para ponerle solución instauró la primera ley seca, prohibiendo el alcohol en todo su territorio. Algunos súbditos se pasaron por alto aquella absurda, decían ellos, ley; y continuaron con sus jolgorios. Licurgo, muy enfadado, los persiguió incansablemente. Y para hacer más efectiva su orden, arrasó todas las vides que había en la zona. Uno de los últimos seguidores del rito báquico clamó venganza a su dios. Baco quedó muy disgustado al ver la destrucción de las viñas y su culto casi extinguido. En venganza, con sus poderes, enloqueció a Licurgo, que mató de un hachazo a su hijo, tomándolo por un pie de vid. Cuando recuperó la conciencia, Licurgo lloró amargamente la pérdida de su hijo. Pero Baco, no contento con el duro castigo, hizo que de sus lágrimas naciera una planta que serviría como remedio infalible contra las resacas. Y así brotaron las coles. Los romanos tomaron esta creencia de un hecho de la naturaleza: las coles y la vid no se llevan nada bien. En un terreno sembrado de coles, la vid no prosperará ni dará buen vino. Al producirse este hecho, se dio por supuesto que la col ayudaba a prevenir los efectos del alcohol. Marcus Porcius, cónsul en Hispania en el 159 a.C. hablaba maravillas de la col y decía que, gracias a ellas, los romanos habían vivido sin medicamentos seis siglos. En la época romana, aparece mencionada por Catón en su obra “De re rustica “como remedio para trastornos intestinales o pulmonares y, sobre todo, para incrementar la producción de leche en las mujeres que daban el pecho.

Berza Marina (Calystegia Soldanella) Betónica (Stachys Officinalis)

Es otra de las plantas que los celtas consideraban mágica y sagrada. A la betónica le atribuían poderes que aclaraban y reforzaban la mente. Según ellos, esta planta era la que debía tomarse antes de cualquier viaje espiritual. Galeno y Dioscórides la prescribían para curar llagas infectadas y en las úlceras varicosas. Pero es en la Botánica oculta donde más se ha utilizado por su poder contra el embrujamiento. Para proteger a los recién nacidos del mal de ojo se les ponían, alrededor del cuello, hojas y tallos metidos en una bolsita de tela. Para proteger al ganado se colgaban ramitos a la entrada del establo, del corral, del aprisco o de la porqueriza. En sahumerio es bueno contra el embrujamiento. P. Mela y C. Plinio aseguran que la betónica la usaban los antiguos hispanos, secas y pulverizadas las hojas, para hacer un vino y un vinagre que tonifica el estómago y aclara la vista. “Tiene tal fama que la casa donde se haya sembrada se considera estar segura contra todos los maleficios”.

Biengranada (Chenopodium Botrys) Históricamente, en Francia, la biengranada se utilizaba para conservar los lienzos y los vestidos, a los que daba buen olor y defendía de las polillas.

Bistorta (Polygonum Bistorta)

En Botánica Oculta se usaba como antiabortiva y para evitar los envenenamientos. A tal fin se obtenía por medio del alambique un agua que, tomada en ayunas por la mañana, se consideraba el mejor antídoto contra cualquier tipo de veneno. Planta del Elemento Tierra, de ayuda con los poderes psíquicos y para la fertilidad. Se quema con incienso para mejorar los poderes psíquicos o para usar en adivinación. Se lleva en saquitos y se añade a los inciensos para conseguir riquezas y dinero. En la magia Germano –nórdica llamada Doblemente-Retorcida, Hierba Víbora, Semilla de serpiente, y Hierba del Dragón. La raíz es conocida porque tiene forma de estar doblemente retorcida lo que la hace volverse sobre sí misma. Se utiliza junto con la runa nauthiz. Su uso mágico es usado para la fertilidad, adivinación, clarividencia, energías psíquicas. Si se lleva dentro de una bolsita para la fertilidad y la concepción. Si se agrega a cualquier mezcla herbaria para alzar la adivinación. Quemado con incienso durante la adivinación o para realzar energías psíquicas. Si se lleva dentro un bolso amarillo de franela sirve para atraer salud y abundancia; buena fortuna. Esparciendo una infusión de la bistorta alrededor del hogar para expulsar fantasmas.

Biznaga (Ammi Visnaga) Boj (Buxus Sempervirens)

En las regiones donde no crece el olivo, son las ramas de este arbusto las que son utilizadas el día de Ramos, y se descubren frecuentemente entre las familias creyentes hojas de boj bendito colgadas a la cabecera de la cama. Arbusto dedicado a Saturno y a Plutón, por su perennidad en todas las estaciones se creía que en el infierno helado de los muertos vivía bien. El boj se ha considerado en la antigüedad como un símbolo funerario y de inmortalidad, por permanecer siempre verde. Se colocaba sobre las tumbas en recuerdo de los difuntos. En los países nórdicos se ha usado, en sustitución de las palmas y del olivo en el Domingo de Ramos, como promesa de resurrección. Es un gran protector personal o domestico, donde lo pongamos. Favorece la inspiración.

Borraja (Borago Officinalis)

En las tradiciones y ritos antiguos, se creía que una mujer quedaba preñada al instante con sólo pisar una planta de borraja. Por tal motivo, los curanderos recetaban que la estéril se tumbase sobre un campo de borrajas en ciertas Lunas. Los celtas asociaban estas preciosas flores azules con el valor, la valentía, el coraje, la fuerza y la protección. Hacían tomar una infusión de borraja (usando tanto las flores como las hojas), cuando se debía comenzar una iniciación o una batalla. También se utilizaba como condimento. Según la tradición popular, ponerse una flor de borraja en el ojal sirve de protección al salir a la calle.

Cuenta un romance portugués que, la princesa Ausenda, habiendo pisado la hierba en cuestión, queda embarazada y cómo el rey su padre la condena a la hoguera... pero se presenta un ermitaño que la hace tocar de nuevo la hierba, que tiene también la virtud de hacer parir sin dolor.

Brecina (Calluna Vulgaris)

Hierba sagrada de los druidas. Se emplea en el Solsticio de Verano para lograr amor y protección. El brezo rojo fomenta la pasión, mientras que el blanco las enfría y aleja a pretendientes no deseados. Los druidas recolectaban las primeras flores y brotes de RAMA DE BREZO a la que luego añadían la savia de abedul para hacer una bebida dulce. Se la bebía por su poder embriagador y para deshacer hechizos. Se lo utilizaba para celebrar los equinoccios. Las matas de brezo se las asocian también con los encantamientos que pueden hacer hadas y duendes. Los galos transfirieron su custodia a Uroica, la diosa del brezo. Regía el solsticio estival con su cohorte de solícitas abejas. Era el símbolo de la moderación. Dicen que es bueno para atraer la suerte y la lluvia.

Bufalaga (Thymelaea Tinctoria)

Llamada mierdacruz desde el siglo XVI y también cagamutxo. Se dice que es el purgante más potente que hay. Algunos hortelanos, rociaban con los extractos de su decocción algunos higos y otras frutas en el mismo árbol y los que las robaban al comerlas sufrían los efectos purgantes. Planta antaño muy apreciada para la obtención de tinte amarillo.

Búgula (Ajuga Reptans) Cabriña (Davallia Canariensis) Entre las diversas leyendas que rodean a esta planta se sabe que en la antigüedad se utilizaba algunos tipos de helechos para exorcizar a los malos espíritus y que poseía la capacidad de atraer a la lluvia. También se decía que el humo producido cuando se quemaba aleja a las serpientes y a las criaturas dañinas. La semilla del helecho está también presente en las antiguas costumbres, relacionada con la vida de ultratumba.

Cacahuete (Arachis Hypogaea)

Cuenta la leyenda que en un pueblecito que lleva por nombre Chilapa, en el estado de Guerrero, desde hace mucho tiempo se cuenta que sus habitantes eran muy pobres, ¡pero muy pobres¡ y que jamás festejaban la Navidad. Un día llegó al pueblo un ancianito cargando un costal de cacahuates; la gente comenzó a rodearlo y les preguntó que si querían, a lo cual contestaron que sí, sólo que les puso una condición, que les iba a dar lo que cupiera en sus dos manos juntas y que de esos debían guardar 5 para que los cultivaran, que de la primera cosecha debían guardar la misma cantidad que él les había regalado, y que el siguiente año debían cultivar lo doble, y así sucesivamente. Los campesinos siguieron su consejo. Ahora los campesinos de Chilapa se convirtieron en sembradores de cacahuate. Hoy en día tienen un mercado muy famoso donde todos los domingos la gente expende sus productos del campo, y entre ellos, enormes cantidades de cacahuates, los cuales se utilizan para las piñatas y las posadas en Navidad. Y así es como la gente de ese pueblito, ya festeja la Navidad.

Cachurera Menor (Xanthium Spinosum)

La historia cuenta que la cachurera es oriunda de América del sur y que penetró en nuestra Península a través de Portugal; por ello no fue conocida por los botánicos de la antigüedad. En 1941 y tras volver de un paseo por el campo con su perro, el ingeniero suizo George de Mestral, descubrió lo complicado que resultaba desenganchar de sus pantalones y del pelaje de su perro las flores de arrancamoños. Eso dio pie a la invención del Velcro.

Camarina (Corema Album) Cuenta la leyenda que, el rey Dionisio I de Portugal, que gustaba mucho de la cultura y de las artes, era un gran amante de la hermosura, no en vano también era trovador, y por eso mismo y para eso mismo también era mujeriego, sabiendo su esposa, Isabel de Portugal, que había acudido él a una de sus citas amorosas y que el encuentro habría de repetirse, mandó ella al día siguiente que le ensillaran un caballo y a primera hora de la tarde partió a buscarlo acompañada de algunos guardias y dos ayas de entre las que le habían puesto al corriente, en parte sólo con las miradas y el gesto de la cara, de las idas y venidas de su señor, y ésta vez la llevarían a donde habría de encontrarlo. A media tarde llegaron al lugar indicado, en un pinar cuyos árboles el mismo rey había mandado sembrar, y entonces la reina mandó al séquito que se detuviera y ella, sola, se encaminó hasta un roquedo que hay entre los pinos y el mar, y allí encontró a la pareja. El rey, asombrado, abrió los ojos de espanto; por su parte, los de la reina dejaron caer unas lágrimas cristalinas que se extendieron por todas las matas del pinar, convertidas como en perlas de un blanco tan blanco que volvieron aquel bosque lugar de maravilla. Desde ese día, las lágrimas de la reina, convertidas en perlas blancas para que pueda ver ella las infidelidades de su esposo, y agridulces como fueron sus lágrimas entonces, salen en septiembre en el Pinar del Rey, y sobre todo a la orilla del mar. El Pinar del Rey, obra de los súbditos de Dionisio I, estaba destinado a proteger del viento los cultivos y a constituir una reserva de madera para la construcción de carabelas que en su día podrían servir a Portugal para su expansión ultramarina. El Pinar del Rey se halla en su mayor parte en el concejo de Marinha Grande, y ocupa unos dos tercios de él.

Cambronera (Lycium Halimifolium) Hace más de mil años ya, en un lejano valle de Himalaya en el que vivía un pueblo conocido por la excepcional longevidad de sus ancianos, en el que los médicos que ejercían medicina habían comprendido el papel fundamental que desempeñaba, con el mantenimiento de la salud física y mental, una pequeña baya roja denominada goji, signo de felicidad. La leyenda cuenta que al borde de un pozo contiguo a un venerable templo budista crecía un arbusto en el que las bayas rojas una vez maduras caían al agua. Al salir del templo después de haber rezado, los fieles bebían una taza de esta agua impregnada por las virtudes de las bayas del goji, lo que aseguraba una salud próspera, hasta alcanzar una edad muy avanzada…

Camedrio (Teucrium Chamaedrys) Debe su nombre científico a Teucro, príncipe de Troya. Antiguamente se le atribuyeron infundadamente muchas virtudes, como por ejemplo la de curar la gota. Los médicos del emperador Carlos I de España y V de Alemania le prescribieron el camedrio para curar su gota, pero fracasaron en el intento. Tras este incidente, el inmerecido prestigio de esta planta, como remedio para casi todos los males, decayó hasta nuestros días.

Caña de Azúcar (Saccharum Officinarum) Una leyenda local en las Islas de Salomón dice que los antepasados de la raza humana se generaron de un tallo de la caña. Una corona hecha de caña de azúcar se describe en el Atharvaveda, libro sagrado de los hindúes, escrito aproximadamente 800 a.C. El general griego Nearchus, quien acompañó a Alejandro el Grande a la India en el IV siglo a.C. cuenta de una caña que produjo 'miel' sin la ayuda de las abejas.

El azúcar se ha usado durante mucho tiempo en pociones de amor y deseo sexual. Si se mastica un trozo de caña de azúcar mientras piensas en la persona amada. También se esparce para expulsar el mal, limpiar y purificar los lugares antes de los rituales y hechizos.

Cáñamo (Cannabis Sativa) Los griegos usaron con fines ceremoniales y lúdicos el cáñamo y otras solanáceas, en ocasiones mediante sahumerios o inciensos. En Roma, por su parte, aunque las plantas principales fueron la adormidera (como el opio) y la vid, sabemos que en tiempos de los césares no era poco frecuente fumar flores de cáñamo hembra (marihuana) en reuniones para “incitar a la hilaridad y al disfrute”, costumbre que pudo venir tanto de la sociedad ateniense como de los celtas. Esta droga de los dioses, fue la que más tarde, utilizó el “Viejo de la Montaña” para formar el más fiel y valeroso de los ejércitos. Un auténtico comando suicida que, a cambio de la entrega de su vida, recibía la apetecida ración diaria de hachís. Sus propiedades tan alabadas que los hindúes, al igual como hicieron los incas con la coca, le dan un origen divino. Ellos explican que aconsejados por el dios Visnú, todos los dioses menores y demonios se reunieron un día para obtener el elixir de la inmortalidad. El resultado, que precisaría páginas para explicar puesto que, según la leyenda, no fue nada fácil conseguir, resultó ser el cáñamo índico del cual se extrajo el hachís. O sea, la resina que se extrae de las hojas y de las inflorescencias hembras del cáñamo índico, que se consume mascada o fumada. Una tradición hindú sostiene que los dioses le dieron al hombre la planta del cáñamo para que pudiera obtener deleite, valor y deseos sexuales potenciados. Cuando el néctar o amrita goteó desde los cielos, brotó el cannabis. El Atharva Veda considera que la planta brotó cuando cayeron del cielo gotas de ambrosía. La tradición brahmánica cree que agiliza la mente, otorgando larga vida y deseos sexuales potenciados. También las principales ramas del budismo celebraron sus virtudes para la meditación. En usos médicos, la planta formaba parte de tratamientos para oftalmía, fiebre, insomnio, tos seca y disentería. Otra historia cuenta cómo, cuando los dioses ayudados por los demonios agitaron el océano de leche para obtener amrita, obtuvieron cannabis como uno de los néctares resultantes. Fue consagrada a Shiva, y constituyó la bebida favorita de Indra. Después de haber agitado el océano, los demonios trataron de ganar el control sobre amrita, pero los dioses no lo permitieron, y dieron a la cannabis el nombre de VIJAYA (Victoria) para conmemorar su triunfo." Un apelativo que servirá para recordar la gran victoria de los dioses contra los demonios por lo general relacionados a la ignorancia y a la oscuridad. Se menciona en los escritos de Sustra, el tratado más antiguo de medicina hindú, y en los libros de los vedas se le atribuye orígenes divinos denominándosele Vilahia, que significa Productora de la vida. La primera referencia mesopotámica al cáñamo no se produce hasta el siglo IX a.C., en tiempos de dominio asirio y hace mención a su empleo como incienso ceremonial. El brasero abierto era ya frecuente entre los escitas (pueblo de lengua irania, que desapareció en el siglo II a.C.), quienes arrojaban grandes trozos de hachís sobre piedras calentadas y sellaban el recinto para impedir la salida del humo. Una técnica parecida usaban los egipcios para sukyphy, otro incienso ceremonial cargado con resina de cáñamo. Es indudable que esta planta, según parece, la que utilizó Helena para mitigar las penas de Telémaco (guerra de Troya), fue conocida por todos los pueblos de la antigüedad. Rhases, el galeno árabe, le atribuye capacidad para hacer frente a casos graves de melancolía y epilepsia. En usos extraterapéuticos, durante la época clásica del Islam, fue droga de grupos determinados por fe religiosa y condición social: campesinos, jornaleros y siervos urbanos la preferían, y es por eso que haschisch alharafish, “hierba de los truhanes”, es también haschisch al-fokora, “hierba de los fakires”, usada para la danza extática y la meditación sufí. (Sufismo: doctrina mística del Islam que tuvo su origen en el siglo VII).

Ibn Sabah, reputado líder del violento culto de los hashishin, la infame secta de los asesinos. Según la leyenda, los jóvenes que querían iniciarse en- la secta recibían grandes dosis de hachís y luego eran introducidos en un «paraíso artificial», un oculto valle de jardines florales exóticos, surtidores y jovencitas núbiles. Luego se les decía que retornar a esta tierra de ensueño sólo era posible tras llevar a cabo ciertos actos de criminalidad política. Por ello se cree que las palabras «hashishin» y «acecino» están etimológicamente emparentadas. La verdad de esta historia ~ muy discutida, pero no hay duda de que fue la circulación de este relato en Europa la que otorgó su leyenda negra, así como su fascinación, al Cannabis. Los asirios, por ejemplo, conocían el cáñamo y se sabe que la usaban al menos desde el siglo IX a.C. como anestésico y para enfrentar el viaje a la muerte. En los escritos sánscritos se habla de las "píldoras de la alegría" compuestas con goma de cáñamo y azúcar. En Botánica Oculta, se utiliza el haschisch, que no es más que la resina grasienta de las sumidades en sahumerios. Este humo se usaba para acceder a éxtasis místicos o diabólicos, según la intención y mentalidad del que lo usaba.

Candilera (Phlomis Lychnitis) El nombre genérico Phlomis proviene del griego Phlox: llama, ya que sus hojas se usaron en la antigüedad para fabricar mechas. Asimismo el epíteto lychnitis deriva del vocablo griego Lychnos: lámpara. Los griegos designaron diversas especies del género de los gordolobos y de las candileras con los nombres de phlomos o phlomis derivados de phlox (llama), porque sus hojas se usaron para mechas o torcidas de los candiles.

Canela (Cinnamomum Ceylanicum)

Cuando Moisés sacó a los judíos del cautiverio en Egipto, el pueblo judío trajo los aromas Egipcios a Palestina. De ahí que se encuentran en el antiguo testamento varias menciones de la canela, más exactamente de la canela de Ceilán y la Casia. Dios en persona habría dado a Moisés la receta de un ungüento que contiene aceite de oliva, mirra y cálamo, canela de Ceilán y casia. Actualmente se siguen usando los ungüentos que contienen muchas espacias, entre ellas la canela. La iglesia Ortodoxa especialmente emplea estos aceites, pero también lo hace la iglesia Católica Romana. Los romanos comenzaron a navegar a la India en el primer siglo después de Cristo. Les encantaban las especias que de allí traían y los empleaban en la cocina, como medicamentos y en la fabricación de perfumes. Autores de la antigüedad como Teofrasto y Plinio el Viejo describen las propiedades de la canela: da calor, es diurética, ayuda a la digestión y la menstruación. Además la recomendaban como remedio contra la tos, el catarro, las mordidas de serpientes y picaduras de escorpiones. El aceite de canela, era usado por los antiguos hebreos como integrante de una mezcla de aceites para ungir. Las hojas del árbol se entrelazaban en forma de coronas y se utilizaban para decorar los importantes templos romanos. Los egipcios usaban este aceite para los procesos de momificación. La canela también se usaba para quemarla como un sahumerio, dado que generaba elevadas vibraciones espirituales, abundancia y éxito personal. Además aleja las malas influencias. Los magos y brujos llaman a la canela " madre dulce". La deidad de la canela es Afrodita, la diosa griega del Amor, de ahí la popularidad de esta planta para atraer el amor y estimular el deseo sexual. Es afrodisíaca y por tal motivo se empleaba en Botánica Oculta para ciertos filtros amorosos y para dulcificar una relación enfriada.

Es una especie positiva, es decir, que sólo se usa para hacer pedidos, NO en rituales de corte o contra hechizos. Una práctica común es usarla en saquitos, para lo cual, se utiliza la canela en rama combinada con otros ingredientes. Las cualidades que se le atribuyeron a la canela a lo largo de la historia. Atrae a la espiritualidad, el éxito, potencia los poderes psíquicos y otorga protección. Sin embargo, su poder por excelencia es beneficiar el amor, el romance, la pasión y aumentar el deseo sexual.

Cantueso (Lavandula Stoechas) En la Edad Media se usaba en hechizos de amor y purificación, y para conjurar las tormentas y prevenir la caída del rayo en las casas.

Capuchina (Tropaelum Majus) El nombre latín es Tropaeolum majus. Tropaeolum hace referencia a la forma de la flor, proviene del griego tropaion, que significa trofeo o escudo. En algunas perreras siembran la capuchina en sus vallas para preservar a los perros de piojos y otros parásitos.

Caragola (Erodium Supracanum)

En muchos pueblos de la zona de Cataluña es muy común el empleo de cocimiento de cara-gola en casos de caídas y golpes.

Cardencha (Dipsacus Fullonum) La cardencha es un tipo de cardo bautizado como “cabaret de los pájaros” o “bañera de Venus” ya que sus hojas agrupadas forman un minúsculo receptáculo de agua donde los pájaros beben. En el pasado se utilizó para cardar lana, de ahí otra denominación: cardo de cardadores. Flor que las gentes del Pirineo llamaban cardincha y utilizaban para conjurar las enfermedades, las plagas, las brujas y las calamidades, ubicándola en la entrada de sus casas y bordas. Muy vinculada con la simbología solar.

Cardo (Cynara Cardunculus) Su nombre, según la leyenda, procede de una bella joven llamada Cynara, de la que se enamoró Zeus, y al ser rechazado la transformó en alcachofa. Se cuenta que en el siglo X, durante el reinado de Malcom I de Escocia, los normandos se acercaron a los combatientes escoceses, aprovechando la oscuridad de la noche para sorprenderlos y obtener una fácil victoria. Planearon el ataque con esmero, y durante la noche, descalzos para guardar sigilo, fueron acercándose lentamente al castillo con el fin de atacarlo, sin que los desprevenidos escoceses en su interior pudieran reaccionar. Sin embargo, uno de los intrusos pisó un cardo y, al no poder soportar el dolor que sintió, gritó con todas sus fuerzas provocando que los escoceses despertaran y empuñaran sus armas contra los atacantes, a los que vencieron. Desde entonces, el cardo es el emblema nacional de Escocia aunque, ya desde el siglo VIII existía, entre los escoceses, la Orden del Cardo, cuyo lema era: "Nadie me provoca sin ser castigado". Plantado en el jardín aleja a los ladrones protege contra el mal y evita los rayos. Los magos de Inglaterra lo utilizaban como varita mágica.

Llevar un cardo seco en la billetera da energía y fortaleza en momentos críticos.

Cardo Corredor (Eryngium Campestre) El nombre de cardo corredor le viene dado a esta planta debido a que gracias a la acción del viento, la parte aérea es separada de la raíz, siendo arrastrada por el suelo, de manera que parece que corre.

Cardo Estrellado (Centaurea Calcitrapa)

Cuentan las leyendas que los brujos y brujas las utilizan para convertirse en centauros durante cierto periodo de tiempo.

Cardo Mariano (Silybum Marianum)

Su nombre proviene de una leyenda medieval. Cuentan que José despertó y le contó a la virgen el sueño en el que un ángel les revelaba que debían proseguir su camino, pues Herodes había ordenado matar a todos los niños menores de dos años en Belén y sus perímetros. María tomó a su hijo y dispuso la partida, reunió sus pocas pertenencias y emprendió con el pequeño y su esposo el viaje a Egipto. Mientras huían y ella amamantaba al bebé, vieron a lo lejos sicarios del tirano que se apresuraban para darles alcance; La Virgen sabía que si descubrían al niño lo asesinarían sin miramientos, ya que esa era la orden que el cruel monarca les había dado, y desesperada busco dónde esconderlo. Descubrió un Cardal a sus pies y decidió meter al bebé para cubrirlo con sus ramas, hojas y flores esperando que lo escondieran de las miradas de los soldados. Cuando lo metía, su piel recibió de lleno las espinas de esos cardos que clavándosele le empujaron tanto que de ellos manó la blanca leche que Cristo ya no pudo tomar. Entonces, ocurrió un milagro: El sagrado alimento de María cayó en las hojas y al salpicarlas las tiño de blanco, y al unísono todos los cardos de la misma especie reprodujeron el fenómeno quedando tintos de lácteas manchas, que con temor, dolor y sangre los bendijeron para siempre. Los infanticidas jamás encontraron a Jesucristo, pero había nacido una planta prodigiosa: El Cardo Mariano. Restos de ese Cardo de encuentran en Tierra Santa y son venerados y visitados por peregrinos, romeros y turistas. Tradicionalmente considerado en Inglaterra "agitador de serpientes": se dice que se revuelven unas contra otras, en su presencia, seguramente porque se asocia la serpiente con el mal y el cardo mariano con el bien.

Cardo Santo (Cnicus Benedictus) Es una de las plantas que en botánica oculta han recibido el nombre de "bendita". Este calificativo se debe a que muchas de estas plantas tenían gran protagonismo en la brujería y hechicería y por esta razón se las bautizaba con nombres sagrados para contrarrestar su efecto maléfico. El Cardo Santo se recolectaba la tarde anterior al día de San Juan y se utilizaba en numerosos hechizos. Para ello las jóvenes recogían la flor del cardo y la dejaban al sereno. Si florecía a la mañana siguiente se interpretaba que la pareja correspondía a su amor. De lo contrario es que le era infiel. Otra creencia mágica atribuía al Cardo Santo, es la propiedad de restituir la memoria perdida, si este se tomaba en decocción. En Extremadura se creía que los hombres que llevaban una hoja de este cardo en el sombrero estaban libres de infecciones en las axilas.

Cariofilada (Geum Urbanun)

En la época Medieval se llamaba "la hierba bendita", ya que se creía que tenía el poder de proteger de espíritus malignos y bestias venenosas. La raíz de esta planta se llevaba como amuleto. En el Hortus Sanitatis (libro escrito en el año 1941) están escritas las propiedades de esta planta, y también se ha escrito

"Donde la raíz es la casa, Satán no puede hacer nada y si un hombre porta la raíz sobre él, ninguna bestia venenosa le puede hacer nada”.

Carlina Angélica (Carlina Acaulis)

La leyenda cuenta que la carlina debe su nombre a Carlomagno, se le apareció un ángel y le mostró cómo debía ser utilizada contra la peste, librando así a sus huestes de tan temible plaga. De acuerdo a la tradición teutónica, esta hierba puede ser usada para robar la vitalidad de otro para uno mismo. También se dice que si esta hierba fuese atada a un miembro de una pareja casada sin ser notado, el otro cónyuge se consumirá y morirá. Funciona bien con la runa Ingwaz. Llamada cardo de brujas, cardo de puerto o de sol. Este símbolo solar era cortado en otoño por aldeanos para colgarlo en los dinteles de bordas y establos. Con ello se creía que se espantaba a los malos espíritus. Una leyenda del Valle de Vio, al lado de Ordesa, cuenta que las brujas no atravesaban la puerta porque se entretenían contando los pelillos del cardo hasta que les sorprendía el alba y tenían que regresar a su guarida. Los pelillos de este cardo son además un barómetro natural que sirve para predecir el tiempo ya que se cierran o se abre según la cantidad de humedad ambiental. Otra costumbre ritual es el endose, que consistía en entablar un diálogo con una planta o rezar unas oraciones para que la ésta se endosase la enfermedad y te dejara libre de mal. Los lugares que tienen esta tradición son entre otros: Navarra, Aragón, Andorra, Cataluña y parte del norte de Francia con ligeras variantes. Según la antigua religión vasca, cuando las tinieblas reinaban en la Tierra, los humanos suplicaron a Mari que les ayudara en la lucha contra los espíritus y númenes malévolos que les acechaban. Mari escuchando sus súplicas, dio vida a su hija, Ilargia (illárgui-á; "la Luna"). Los humanos agradecieron su luz, pero su luz no era suficiente para poder luchar contra el mal. Entonces los humanos pidieron otra vez a Mari que les otorgara algo que tuviera más luz y que pudiera vencer a las tinieblas. Mari creó entonces a su otra hija, Eguzkia (egúski-á; "el Sol". En la cultura vasca el sol es femenino); y de esta forma nació el día. Ningún espíritu maligno desde entonces acechó a los humanos durante el día. Pero cuando el Sol se sumergía en los confines de la Tierra, en Itsasgorrieta (ichásgorrí-etá; en los "Mares Bermejos") para seguir su curso por el mundo subterráneo, surgía la noche. El mal al llegar la noche, salía de su guarida y seguía acechando a los humanos. Entonces los humanos pidieron a Mari que les diera algo para luchar contra el mal durante la noche y Mari creó el Eguzki Lore (egúski lóre; "Flor del Sol", es la flor del cardo silvestre [Carlina Acaulis] ). Les indicó que nunca salieran de sus moradas durante la noche y que pusieran el Eguzki Lore en la puerta de sus casas para protegerles del mal. Desde entonces los humanos que siguieron lo indicado por Mari, nunca más sufrieron el acecho del mal. Según algunos autores, deriva del latín carduncolos=cardo corto o pequeño cardo, y según otros fue propuesto por el botánico italiano Andrea Cesalpino, que lo haría provenir de Carlomagno. A quien, según la tradición, un ángel se le apareció y le enseñó la raíz de una carlina con la que pudo curar la enfermedad que aquejaba a su ejército con el que pretendía conquistar Roma.

Carquesia (Genistella Tridentada) Se trata de una mata muy conocida a nivel popular, con numerosos refranes como el leonés siguiente alegórico de su relación fenológica con la preñez de la loba: Carqueixa brotada, lloba preñada Carqueixa florida, lloba parida. Cuando la carqueixa está tierna, las ovejas la consumen con fruición. Se ha usado tradicionalmente como cama para el ganado así como estrumbo, ramaje que se echa al suelo de los corrales descubiertos para que las vacas y ovejas no pisen el barro y los charcos y que al final se recoge como abono. En La Carballeda y en otras comarcas occidentales, en la matanza, después de chamuscar con paja a los cerdos, se raspaba bien la piel con carqueixa, para limpiarla.

Carquexia Fina (Genistella Sagittata) Carra (Mercurialis Tormentosa) Castaña de Agua (Trapa Natans) En la Dinastía del chino Zhou, las Castaña de agua eran un alimento importante para la adoración religiosa. Los Ritos de Zhou (en el siglo II a. C.) mencionaron que un adorador " debería usar una cesta de bambú que contiene castañas de agua secas, semillas de Gorgona euryale y castañas".

Castaño (Castanea Sativa)

En ciertos ritos funerarios se utilizaban las castañas para ponerlas en las tumbas y así creían que les servía de alimento al difunto en su viaje. Dice la tradición que cuando la Virgen de los Dolores se apareció en Badajoz, lo hizo sobre un castaño. Cuenta una leyenda siciliana que la reina Juana de Aragón y Castilla, conocida como Juana ‘la loca’, visitó las tierras sicilianas cuando una enorme tormenta obligó a su séquito a buscar refugio. En la localidad de San Alfio, pudieron guarecerse bajo un enorme castaño, tan colosal que resguardó a un total de cien caballos. Ese castaño es el más antiguo del mundo, se dice que tiene cuatro mil años y todavía sigue en pie, tan enorme como siempre. El nombre latino Castanea era aquel con el que los romanos conocían a este árbol. Posiblemente derive del Griego “Kastanas” que era el nombre de varias ciudades griegas en cuyas cercanías abundaban los castaños y las castañas eran conocidas como las “bellotas de Zeus”. Se piensa que fueron los romanos los que introdujeron este árbol en muchas zonas donde de por sí no habitaba, o era escaso, ya que estos consideraban al castaño un fuente de energía básica para alimentar a sus tropas a lo largo del Imperio. En la península se cree que en aquella época, el hábitat del castaño había quedado reducido determinadas zonas y que casi sin ninguna duda fueron los romanos los que lo extendieron. Cuenta una leyenda asturiana que el Castaño de la Espina nació a la vez que la Puebla de Colunga, en el siglo XII, bajo el reinado de Alfonso X El Sabio, dice que a principios del siglo XVII naufragó un barco italiano, seguramente ballenero, cerca de las costas de Colunga. Uno de los tripulantes, Joseph de Misso, prometió que si salvaba la vida, allí donde llegase a tierra crearía y fomentaría la devoción a la Virgen del Loreto. El navegante consiguió salvarse del naufragio y llegar a las costas sano y salvo. En el camino hacia el pueblo, se refugió y pasó la noche en este castaño. Y, en recuerdo a esa noche, colocó una imagen de la Virgen en el árbol, que fue trasladada años después a la capilla construida por el navegante veneciano. En recuerdo a esta bonita historia, la Virgen sale en procesión desde la Capilla a saludar al árbol todos los años durante el primer domingo del mes de julio. En la actualidad, se encuentra una imagen dentro del ejemplar que no es la original, sino una copia que fue colocada a principios de los años 50 del siglo pasado.

Castaño de Indias (Aesculus Hippocastanum) Etimología:"Aesculus" es el nombre latino de una encina. “Hippocastanum” significa castaña de caballo: fue llamado así porque los turcos utilizaban su fruto antiguamente para alimentar caballos y otros animales. Se relaciona con el planeta Júpiter, se le asocia también con la buena suerte y el dinero. Envolver un billete en una castaña, augura buenos negocios y decisiones correctas y oportunas. Como uso mágico si se llevan castañas en los bolsillos, ayudan a prevenir el dolor de cabeza, las hemorroides y el mareo. Favorece la pareja. Llevando una castaña de indias en el bolsillo, evita la formación de piedras del riñón. Se suele enrollar un billete alrededor de una ramita de castaño de indias, a la que se lleva en un bolsillo o en un bolso, para atraer dinero. También se dice que previene contra el reumatismo.

Castañuela (Bunium Incrassatum) Cayeput (Melaleuca Leucadendron) Cebada (Hordeum Vulgare) En la India los brahmanes ofrecían las espigas de la cebada (en sánscrito Yava) a los siete príncipes espirituales. En España se hacía el siguiente ritual para la fertilidad: una campesina soltera vestía de mujer el último haz recolectado, lo llevaba a su casa y lo ponía en un sitio prominente; la creencia era que se casaría al año siguiente y tendría abundantes cosechas. Desde el antiguo Egipto se cultivaba la cebada y fue importante para su desarrollo, en el libro del Éxodo se cita en relación a las plagas de Egipto. Los egipcios ponían las primeras espigas recogidas, en sus altares caseros para que no les faltase el alimento y tener prosperidad. El dios Osiris, fue quien enseñó a los egipcios a producir una bebida extraída de la cebada (cerveza). De ésta, obtenían la malta; extracto que luego aromatizaban con azafrán y otras especies. Después la dejaban fermentar y la llamaron Zythos. La cebada también fue conocida por los griegos y los romanos, quienes la utilizaban para elaborar pan y era la base de alimentación para los gladiadores romanos. En la antigua Grecia, la cebada estaba consagrada a la diosa Deméter (la Ceres romana). Se la consideraba protectora de la agricultura, el grano y las semillas y todos los vegetales. Su hija Kore, habida de la unión con Zeus, tenía el poder sobre los ciclos vitales de la Naturaleza.

Cebolla (Allium Cepa)

En la Edad Media, las hechiceras hacían un postre llamado "Pastel de amor" compuesto de cebolla y otros ingredientes, con la finalidad de que quien lo encargaba, recuperase el amor perdido. En el Dioscórides se puede leer: "entre las dotes de la cebolla dicen que acrecienta el esperma, aunque ofusca la razón y el sentido"..... A semejanza de los antiguos babilonios, los agricultores austriacos utilizaban cebollas para "fijar el destino" en Nochevieja: Llenaban con sal doce cáscaras de cebolla y los doce meses subsiguientes serían secos o húmedos según que la sal de la piel correspondiente permaneciera seca o formara un fluido. En el antiguo Egipto, los constructores de pirámides recibían su paga en cebollas. En la medicina faraónica se prescribían las cebollas para prevenir, entre otras enfermedades, una debilitante afección pulmonar que los egipcios llamaban "comedora de sangre". Las cebollas se usaron extensamente en la momificación y como repelente de serpientes. Como tales, las cebollas eran anatema para la diosa de la recolección Renenetut en su manifestación como diosa serpiente. Sin embargo, había otros dioses y diosas que tenían a la cebolla en gran estima. Los egipcios veían al bulbo de cebolla como un símbolo del universo y consagrado a la diosa madre, Isis. Las capas consecutivas de la cebolla en torno a un centro se correspondían con las esferas concéntricas y en capas de la cosmología egipcia.

Cedro del Líbano (Cedrus Libani)

Árbol muy apreciado como su madera, era utilizada por fenicios, griegos y los "egipcios" que vivían con la obsesión de escapar de la muerte mediante la incorruptibilidad, empleaban su madera para construir ataúdes, bajeles (buques, barcos), estatuas y amuletos...

En tiempos del Reino de Judá, en esta época se consideraba su madera preciosa, era muy cotizada y alabada, el Rey David vivía en un palacio de cedro. Dijo el rey al profeta Nathán: Mira, ahora yo moro en edificios de cedro y el Arca de Dios está entre cortinas (2 Samuel 7,2). Consecuentemente Dios prohibió al rey David edificar un Templo en su nombre por haber derramado mucha sangre, muertes y desgracias trayendo guerras. Después de finalizar el Templo de Jerusalén, del que prácticamente hoy en día sólo queda el llamado "Muro de las lamentaciones", Salomón mandó construir un palacio durante trece años: el palacio "Bosque del Líbano", éste tenía cien codos de largo, cincuenta de ancho y treinta de alto, sostenido sobre cuatro hileras de columnas de cedro, en las que se apoyaban vigas de cedro y un techado de cedro también (1 Reyes 7, 1-3) Por todo ello los antiguos mantenían que el cedro era el más apropiado para construir moradas a dioses y reyes porque en su interior, como el oro, guarda atributos de nobleza, pureza y riqueza. Finalmente voy a añadir lo que el teólogo "Orígenes de Alejandría" comentó a propósito del libro del "Cantar de los cantares": El cedro no se pudre; hacer de cedro las vigas de nuestra morada, es preservar el alma de la corrupción. Metafóricamente es cierto que es el árbol más fuerte y grande que vigila nuestra casa, y la verdad que parece como un guardián al que el resto de los árboles veneran y respetan, sólo deseo que siga vigilante muchos años más......

Celidonia (Chelidonium Majus) Dice la leyenda que poniendo la celidonia en la cabeza de un enfermo, hace llorar al que va a morir y hace reír al que ha de curarse. Los alquimistas la utilizaban en su búsqueda de la piedra filosofal y la llamaban coeli donum, «don del cielo». Entre ellos, Paracelso, según su «medicina de las señales», veía en ella una planta «de sangre», es decir, apta para tratar los trastornos circulatorios, y una hierba «amarilla», o sea, capaz de curar la ictericia y las enfermedades del hígado. San Alberto Magno decía que «el que la lleve con un corazón de topo vencerá a sus enemigos y se librará de sus procesos». Llamada también hierba golondrina, del griego khelidon quiere decir «golondrina». Según Plinio el Viejo, estas aves llevaban ramitas de celidonia al nido para prevenir a sus crías contra la ceguera. Debido a esa creencia antiguamente se usaba el zumo para limpiar los ojos de los recién nacidos. Se usaba en magia para retirar la menstruación; por tal motivo había mujeres que la tomaban para hacer creer a su amante que estaban preñadas y así obligarle a casarse con ella. En magia se creía que la planta entera colocada sobre la cabeza de un enfermo, hacía que éste cantase si su muerte estaba próxima; si por el contrario iba a vivir, el enfermo se ponía a llorar.

Celidonia Menor (Ranunculus Ficaria) Dioscórides dice: “Nace aquesta planta cerca de las aguas y de los lagos. Tiene virtud aguda, con la cual corroe las partes superficiales, castra la sarna, y extirpa las uñas corruptas.” Laguna añade: “La llaman algunos scrophularia, porque aplicada en forma de emplasto resuelve los lamparones, en latín llamados scrophulas.” Galeno también habla de ella. Plinio advertía que era una planta inadecuada para el ganado, que se utilizaba en las manchas de lepra. Culpeper dice que ayuda maravillosamente a las hemorroides. Según Font Quer durante mucho tiempo se usó para tratar las hemorroides debido a la semejanza de sus raíces con la forma de las almorranas y de acuerdo con la Doctrina de los signos este parecido sugiere que es efectiva contra las hemorroides.

Cenizo (Chenopodium Album) La planta entera se ha utilizado como tinte para la lana, en la gama de los amarillos-ocres.

Llamada también delicias de puerco esta planta fue usada para paliar el hambre en los tiempos de guerra. Napoleón contaba con sus semillas para cocinar un pan negro con que alimentar a sus tropas. Durante la Segunda Guerra Mundial, con frecuencia se recogían las hierbas como fuente de alimento.

Centaura Menor (Centaurium Umbellatum) La centaura toma su nombre del centauro Quirón, que tenía el conocimiento de todas las ciencias y sobre todo de la medicina herborista. En su cueva del monte Pelio enseñó a muchos jóvenes héroes e hijos de dioses, entre los que estaban Esculapio, Hércules, Jasón y Aquiles. Quirón usó la centaura para curarse de una herida recibida accidentalmente por una flecha envenenada con la sangre de una hidra, y algunos herboristas modernos siguen tratando las heridas, las úlceras pequeñas y las erupciones de la piel con centaura. Al igual que otras muchas plantas con inflorescencias rojizas, la centaura tiene propiedades antidemoníacas y se llevaba como una guirnalda en la Europa preindustrial como protección contra las brujas y los malos espíritus. Yendo a un cruce de caminos la noche de Walpurgis (el 1 de mayo) llevando una guirnalda de centaura se puede ver a las brujas volando hacia el aquelarre. La planta también se esparcía sobre el hogar como protección contra las tormentas. Muchos brujos la utilizan para tener visiones. Hay que echar un poco de esta planta al fuego y luego mirarlo atentamente, da muy buen resultado sobre todo en personas familiarizadas con los elementales del fuego. En el Manual de Alta Magia escrito por Alberto Magno se dice: Si se echa un manojo de esta planta al fuego y se fija la vista en las llamas un momento y luego se mira el cielo, parece que las estrellas se mueven y se cae el firmamento.

Centaurea Áspera (Centaurea Aspera) La palabra Centaurea no tiene una etimología clara pero proviene de la mitología griega , derivada del Centauro Quirón, este forma parte del panteón de los dioses griegos. Era benefactor, sabio y un gran maestro. Además fue el primer médico, pues conocía las propiedades curativas de las plantas. De él deriva el nombre Centaurea, aplicada a nuestra planta en cuestión a la que llamaban Panaka que quiere decir remedio universal ( panacea ) para su gran valor medicinal. La palabra áspera proviene del latín ASPER-A-UM que hace referencia al tacto áspero o rugoso de las hojas.

Centinodia (Polygonum Aviculare)

Sostener en la mano un poco de hierba nudosa ayuda a atajar desgracias y aflicciones, vertiendo los problemas en la hierba ésta los absorberá después se quema. Fortalece y protege los ojos.

Cerezo (Prunus Avium) Según la tradición mágica Europea, la cereza se ha utilizado durante mucho tiempo para estimular el amor o atraerlo. Un hechizo japonés para atraer el amor dice: Ata un mechón de tu cabello a un cerezo en flor y luego quémalo bajo la luna llena de mayo. Una antigua costumbre rumana indica que para averiguar cuántos años vivirás, da vueltas corriendo alrededor de un cerezo lleno de cerezas maduras y luego, sacúdalo. El número de cerezas que caigan representa el número de años que le quedan por vivir. El jugo de cerezas también se usa como representación de la sangre de la Diosa, cuanto se requiera en rituales específicos.

Planta de Venus que simboliza la inocencia. Nunca hay que tener un cerezo en un jardín vallado, el cerezo es el árbol de la melancolía y si lo "encerramos", los habitantes de la casa en cuyo jardín esté, padecerán tristezas y depresiones. Cuando la floración del cerezo es temprana, augura buen año y buena fortuna. Por el contrario, para recuperarse de una depresión o de la tristeza, hay que llevar un hueso de cereza en un colgante. Contra la melancolía hay que tomar una vasija nueva, blanca, llena de agua de manantial, dejaremos en ella 3 días y tres noches siete hojas de cerezo. Al cabo de ese tiempo, extendiendo las manos sobre el agua pronunciaremos tres veces en voz alta la palabra LALI, que en la cábala quiere decir Señor Mío. Luego mojaremos un algodón en dicha agua, ungiremos al enfermo de melancolía y sanará enseguida. Si se queman unas ramas de cerezo en el solsticio de invierno y se recoge la ceniza, ésta nos servirá para echarla al sembrar los campos y asegurar una buena cosecha. En el solsticio de verano, en la noche de san Juan, se reúnen las amigas solteras para comer un buen puñado de cerezas y comienzan diciendo todas: ¿Cuándo me casaré?; a partir de ahí las comen y guardan los huesos cada una en su propio cuenco y luego los cuentan así: el primer hueso significa: “el año próximo”; el segundo, “alguna vez” y el tercero: “nunca” y así hasta contar todos los huesos. Los rabitos o pedúnculos de las cerezas pueden utilizarse para entorpecer las relaciones sentimentales indeseadas, de modo que las discusiones no cesen y las cosas se "enreden" como las cerezas. Si en sueños vemos cerezas, significa ansiedad por obtener algo. Si las estamos cogiendo indica que tendremos dificultades con los amigos. Si las comemos quiere decir que lo obtendremos. Cuenta una leyenda que en un tiempo muy lejano un emperador del Japón se casó con una joven que había nacido y se había criado en norte del país, donde el clima era frío y nevaba en invierno. En la corte del emperador el clima era más templado y no se veía la nieve en toda la estación fría, con lo cual la joven emperatriz entristecía al recordar y añorar el tapiz blanco que cubría su tierra natal. El emperador sufría por la melancolía de su esposa y trataba de imaginar qué podía hacer para que ella estuviera más feliz. Y un día tuvo una idea: plantar árboles de cerezos; de ésta manera, ella pudo ver año tras otro los árboles cubiertos de flores blancas, que le recordaban los árboles nevados, y cuando los pétalos caían al suelo formaban una alfombra blanca como la que veía desde su niñez. En Japón, la flor del cerezo tiene un significado importante. Esto guarda relación con parte del código samurái en Japón. Es más, el emblema de los guerreros samurái era la flor del cerezo. La aspiración de un samurái era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer y "marchitarse", como tampoco se marchita la flor del cerezo en el árbol. Cuenta una antigua tradición, que durante la Era mejí, en Japón, era muy común que se fuera a buscar a las casas a los mejores samuráis que había, sin importar lo viejos que fueran. Durante años se mantuvo una guerra que se cobró numerosas vidas. No era de extrañar que las mujeres casadas con samuráis se quedaran solas, por lo que se estableció una ley en la que se le prohibía a la mujer casada de un samurái en batalla que se viera con otro hombre que no fuera de su familia. La ley establecía que cualquier mujer sería libre de casarse o juntarse con amigos si ésta probaba que su esposo había muerto en combate. Curiosamente en registros nunca se encontró ninguna mujer ejecutada por esta ley, y sin embargo se encontraron tantas muertas como samuráis de distintas zonas. Ninguna de estas mujeres fue asesinada, ellas mismas lo hacían con el nombre de su esposo muerto en batalla si este era un samurái. El seppuku (suicidio ritual para evitar la deshonra) que un samurái o un miembro de su familia cometía, solía realizarse delante de un cerezo. Por ello, según la historia, las flores del cerezo comenzaron a tornarse rosadas, debido a la sangre que absorbía el árbol. Siempre que salía un samurái de su casa se sembraba un árbol de Cerezo en su honor... O por si era necesario. La Sakura, flor de cerezo japonesa, debe su nombre a una princesa que existió hace mucho, mucho tiempo y cuyo nombre era Kono-Hane-Sakuya-Hime (princesa flor del árbol en flor). Cuenta la leyenda que recibió este largo nombre después de caerse del cielo y aterrizar sobre la copa de un cerezo. Desde entonces, los

japoneses consideran la flor del cerezo como un símbolo de felicidad y amor y como el comienzo anual del despertar de la naturaleza.

Cerraja (Sonchus Oleraceus) El padre de la botánica moderna diseñó un jardín en el que las flores indicaban al abrir y cerrarse la hora exacta. Al amanecer, la popular mala hierba sonchus oleraceus, llamada popularmente cerraja, abre sus pétalos. Junto a ella, duermen otras flores que, hora tras hora, irán despertando al nuevo día. Si se colocaran en círculo diversas flores que se abren escalonadamente, ¿podríamos tener un reloj natural? Esa era la idea que Carlos Linneo plasmó en su libro ‘Philosophia botanica’, publicado en 1751.

Cicuta (Conium Maculatum) La intoxicación por cicuta fue usada por los griegos para quitar la vida a los condenados a pena de muerte. El caso paradigmático de la muerte de Sócrates, su amistad con Alcibíades (uno de los treinta tiranos de Grecia), le valió la enemistad de algunos personajes de las altas esferas atenienses y, cuando éstos dejaron el gobierno, se vio envuelto en un juicio en el que lo acusaban de corromper a la juventud introduciendo nuevos dioses. Fue condenado a muerte. Pasó los últimos días en la celda recibiendo a sus discípulos y conversando con ellos de Filosofía (así lo relata Platón). Rehusó escapar, a pesar de que algunos de sus amigos habían arreglado su huida- Llegado el día, bebió el jugo de la cicuta sin oponer resistencia en el año 399 a. C. Sus discípulos no pudieron contener las lágrimas, mas él les prohibió llorar, pues quería pasar de este mundo al otro en piadoso silencio. Platón, en su diálogo Fedón, describe los últimos momentos de la vida de Sócrates de manera insuperable y la narración termina con estas palabras: “Ya sabes, Echecrates, cual fue el fin del hombre de quien podemos decir que ha sido el mejor de los mortales que hemos conocido en nuestro tiempo, y además el más sabio y el más justo de los hombres”. Plutarco cuenta que, más adelante, los atenienses se arrepintieron de haber procedido tan cruelmente con un anciano. Los ciudadanos habrían evitado todo trato con los acusadores, que luego, de remordimiento, se habrían ahorcado los tres. Versión distinta es la de Diógenes Laercio. Según este autor Meleto fue ejecutado, se desterró a Anito, y a Sócrates se le erigió en Atenas una estatua de bronce. Como toda arma letal, la cicuta también fue utilizada para delinquir. La usó el médico Crateuas, quien cuenta como obediente al rey Mitrídates, debió eliminar a su amigo el cantor Alceo, padre de Estratónice, la concubina de mayor dignidad en la casa del Eupátor, quien sabía que este anciano hablaba de él con desprecio en los mercados. Teniendo noticias Crateuas de la suavidad de la muerte que producía la cicuta, la hizo importar de Esparta para usarla con su amigo en un desacostumbrado rapto de humanidad. Y estando el anciano en su casa, se la sirvió mezclada con vino. Atardecía, y Alceo bebió lentamente delante de su amigo. “En el espacio de una hora, sus pupilas broncíneas se hicieron grandes y profundas a costa del anillo amarillento y de la blancura de la córnea. Acercándome, llamé a Alceo por su nombre, pero ya se habían cerrado sus oídos y no había mirada dentro de sus ojos. Bajo mis manos, su frente se hizo sentir fría y húmeda a causa de que la cicuta convierte en finísimo hielo la sangre de las celdas cerebrales, de lo cual vienen sordera e imbecilidad como si el pensamiento colgase fuera del mundo. El cuerpo de Alceo se irguió en manera convulsa, pero ya había desertado su alma y no daba de sí otra señal que un derramamiento de heces coléricas”. Una forma extraña de asesinato con esta planta, fue aquella registrada en donde dos personas murieron cuando humos de Conium maculatum fueron emitidos a través de un incienso confeccionado con esta planta. Fue vaporizado durante un ritual religioso y una de las víctimas habría sido el papa Clemente VII, según lo informara el famoso médico Ambroise Paré en 1577. El medioevo nos muestra a la cicuta siendo utilizada, según las actas de los procesos instalados por la inquisición, como constituyente de los polvos o untos mágicos que servían a las brujas para efectuar todas sus maldades. Fue que usando un ungüento de brujo que le procurara cierto alguacil, el que fuera secuestrado de un matrimonio acusado de brujería; el médico de Carlos V y del papa Julio III, Andrés de Laguna en 1545, cuando trabajaba en Lorraine, sume en un profundo sopor a la esposa de un verdugo a fin de estudiar los efectos de estas pócimas. Su informe nos cuenta: “Entre las cosas encontradas en la ermita

de dichos brujos, había una jarra medio llena de un determinado ungüento, como el de Populeón, popular ungüento blanco, con el que se untaban; cuyo olor era tan fuerte y desagradable que se veía que estaba hecho de hierbas frías y de efectos soporíferos hasta el máximo grado, como la cicuta, la belladona, el beleño y la mandrágora… Quizá una de las fórmulas más conocidas de estos misteriosos brebajes sea el citado por las brujas de Shakespeare al comienzo del cuarto acto de Macbeth, en el que se citan numerosos ingredientes, algunos evidentemente fantásticos pero otros claramente identificables como la cicuta, el acónito y el tejo. La modernidad nos muestra otra variante de intoxicación. La cicuta es alimento natural de los estorninos. Por ello, antiguas publicaciones de toxicología describían cuadros de intoxicaciones alimentarias con esta planta por la ingesta de “polenta con pajaritos”, cuadro estacional relacionado con la migración de estas aves. El jugo de esta planta forma parte de la pomada de las brujas. Se creía que secaba los testículos de los varones produciendo esterilidad. En la Grecia antigua se ejecutaba a los reos dándoles a beber vino mezclado con cicuta. Planta sumamente venenosa que puede confundirse fácilmente con el perejil o el perifollo.

Cimbalaria (Linaria Cymbalaria) El veneno Agua Tofana (Acqua Toffana en italiano) tomó su nombre de Teofanía d'Adamo, una envenenadora famosa en la isla de Sicilia, ejecutada en 1633. La composición del Agua Tofana es desconocida. Según los cronistas, se trataba de un líquido transparente e insípido, y se sospecha que entre los ingredientes estuviera el arsénico, y la cimbalaria (Linaria cymbalaria). Las confesiones de d'Adamo antes de su ejecución, dieron a entender que se trataba de una mezcla de esencias vegetales. La dosis de veneno determinaba la aparición de los síntomas, y la velocidad con la que llegaba la muerte. En ocasiones, se decía que simplemente aceleraba los efectos de alguna otra enfermedad pasiva de la víctima. En cualquier caso, no quedaban en el cadáver rastros detectables por los médicos de la época. Teofanía d'Adamo, llamada la "Gnura Tufana" o Tofana, era tan buena amiga, que compartía su "agua milagrosa" con las amigas que deseaban deshacerse de sus maridos. Fue descubierta por un descuido en una de las amigas que puso las gotitas de agua Tofana en la ensalada de su marido, y el por equivocación cambio los platos al ponerlos en la mesa... al sentir los primeros síntomas, la mujer contó todo y fue así como se descubrió. El agua tofana terminó llegando al continente. Algunos historiadores mencionan que fue a través de Nápoles, donde se le conoció como "Acqua di Nápoli" y "Acqua di San Nicola di Bari". Otros, la ubican en Perugia. Quizás su víctima más famosa pudo haber sido Wolfgang Amadeus Mozart. Aunque no está comprobada, una de las múltiples teorías de la muerte de Mozart sugiere que fue víctima de un envenenamiento lento con agua Tofana.

Cincoenrama (Potentilla Reptans)

En el libro Compedium Malleficarum de 1626 se describe a la cincoenrama por entrar dentro de los ungüentos demoníacos que utilizaban las brujas para matar a alguien. En algunos procesos de la Inquisición se descubrió que en estas pomadas había truco ya que tenían unas altas concentraciones de arsénico. A mediados del siglo XVI, durante una epidemia de peste, los calvinistas suizos acusaron a la brujería de ser la causante, mediante esos ungüentos, de la gran mortandad.

Cinoglosa (Cynoglossum Officinale) En la magia antigua se le consideraba una planta beneficiosa pues se le achacaba la virtud de que llevando encima un trocito de raíz, reconciliaba a enemigos y atraía las simpatías de los demás.

Unas hojas de cinoglosa dentro de una bolsita verde, en la que también introduciremos un pergamino en el que estén escritas las palabras EEL CHAD, conforman uno de los más tradicionales talismanes que protegen a la embarazada de un parto prematuro y asegura la robustez de la criatura. La mujer debe llevar esta bolsita colgada al cuello de un cordón lo suficientemente largo como para permitir que la bolsita llegue hasta el vientre.

Ciprés (Cypresus Sempervirens) Las leyendas que rodean a este árbol le imprimen, por encima de todo, un aire enigmático. Si la mayoría de los árboles nos prestan su sombra gracias a sus ramas abiertas, el ciprés columnar por el contrario, lanza sus ramas hacia arriba proyectando una sombra recta y egoísta, que se mueve como si de un reloj de sol se tratara. En su versión extendida, parece que sus ramas salieran del mismo suelo. El árbol de la bienvenida y de la amistad para los romanos representa para nosotros la inmortalidad y por eso jalonan nuestros cementerios representando el triunfo de la vida sobre la muerte. El ciprés era el símbolo de la muerte. Plutón llevaba una corona hecha con sus ramas. Con su madera se construye la mesa triangular usada en brujería para hacer evocaciones. Los griegos lo consideraban como símbolo de la belleza femenina además de como funerario. No está clara la procedencia de su simbología funeraria. Se piensa, dado que es un árbol que siempre está verde y majestuosamente apuntando al cielo, que ayudaba a las almas de los muertos a elevarse en esa dirección. De acuerdo con Teofrasto el ciprés común estaba consagrado a Hades, el dios de la muerte, ya que sus raíces nunca daban nuevos brotes una vez talado el árbol. Horacio indica que los antiguos enterraban a los muertos con una rama de ciprés y envolvían el cuerpo con sus hojas. Por su parte Plinio comenta que una rama de ciprés colgada en la puerta de una casa era un signo fúnebre. En otras zonas el ciprés fue considerado como un símbolo de hospitalidad. En la antigüedad se plantaban a la puerta de una vivienda dos cipreses para indicar a los viajeros que la hospitalidad de la casa les ofrecía comida y cama durante unos días. En la Biblia aparece varias veces el ciprés. En el Templo de Salomón se utilizó su madera junto con la del cedro. Se dice que el Arca de Noé estaba fabricada con madera de ciprés y que gracias a su madera logró superar el Diluvio Universal. El monasterio de Santo Toribio de Liébana es principalmente conocido por albergar el Lignum Crucis, un fragmento que se dice perteneció a la Cruz de Cristo. La Iglesia lo admite como auténtico y ciertos estudios científicos han dado como resultado que la madera es de ciprés y que su antigüedad podría ser de unos 2.000 años. A lo largo de la historia aparece la madera de ciprés en la construcción naval. Alejandro Magno empleó ciprés de Chipre y Fenicia para construir la flota de Eúfrates. Durante el Imperio otomano se destruyeron gran parte de los bosques de cipreses de Anatolia y el norte de África por el uso masivo de su madera en la construcción y renovación de las flotas. Respecto a la característica de la durabilidad de la madera de ciprés, se suele citar que una de las puertas de Constantinopla, que fue colocada en el reinado de Constantino el Grande, se hallaba en perfectas condiciones mil años después. Por otro lado, las puertas de la Basílica de San Pedro en el Vaticano son de este árbol y transcurridos mil doscientos años, siguen sin mostrar signos visibles de deterioro. Se dice que algunos de los cipreses que pueden encontrarse en los jardines de los baños termales del emperador Diocleciano en Roma, fueron plantados por el propio Miguel Ángel.

La magnífica Alhambra y su embrujo, cuenta la romántica historia del ciprés del Patio de La Acequia del Generalife. Según la leyenda, este ciprés fue mudo testigo de los amores furtivos de la esposa del rey Boabdil -Morayma-, y un joven caballero de la tribu de los Abencerrajes. El último rey moro de Granada supo de la traición de su esposa, de los encuentros con su amante bajo la sombra del verde ciprés y la ira lo embargó. Como venganza por tamaña traición, mandó degollar a un grupo de nobles caballeros de la tribu musulmana. Las manchas de óxido de hierro que se encuentran en el fondo de la fuente de la Sala de los Abencerrajes de la Alhambra es la prueba de la sangrienta venganza. Tal vez esta leyenda sea sólo producto de la imaginación de románticos viajeros que recorrieron Granada en el siglo XVIII, tal vez sea una triste verdad… tal vez el Ciprés de la Sultana guarde para sí otras historias aún más tristes… En una legenda griega, los cipreses deben su origen a las hijas de Etéocles, un rey tebano. Sacadas de una fiesta por las diosas en un torbellino que no paraba de dar vueltas, fueron finalmente arrojadas a un estanque. La diosa Gea, compadeciéndose de las jóvenes muchachas, las convirtió en cipreses. En la isla de Ceos existía un enorme ciervo, sagrado para las ninfas, de grandes cuernos que resplandecían como el oro; colgaba de su cuello un collar de piedras preciosas, una medalla de plata sujeta con pequeñas correas de su frente y perlas de sus orejas. El animal no tenía miedo, y exento de la precaución que le es natural, acostumbraba a frecuentar las casas y dejarse acariciar; incluso por manos desconocidas. Pero quien más quería al ciervo, era un guapo mozo --el más bello muchacho de su comarca, según decían-llamado Cipariso. El joven conducía al venado a nuevos pastos para comer y a fuentes cristalinas para beber, cubriéndole los cuernos con guirnaldas de flores. Otras veces, montaba en su grupa como un jinete; y así, lo llevaba de un lado a otro, con riendas de color púrpura que sujetaban su boca. Un caluroso día de verano a mediodía, el ciervo se dejó caer, cansado, sobre la verde hierba a la sombra de los árboles para refrescarse. Cipariso, el muchacho, por imprudencia, atravesó al animal con una aguzada jabalina. Al ver al ciervo moribundo, tomó la resolución de morir voluntariamente.Apolo, que cazaba con él, trató de consolarle con palabras amables, diciéndole que se trataba de un error, que fuese moderado con su dolor, que podían ofrecérselo en sacrificio a los dioses, que tampoco había para tanto. Pero Cipariso continuó gimiendo a pesar del consuelo de su amigo, y pidió a los dioses, como última gracia, guardar luto por todos los tiempos.Cuando el bello mancebo había derramado ya hasta la última lágrima con sus interminables llantos, vio como sus miembros empezaron a ponerse de color verde; sus bien peinados cabellos pronto se convirtieron en una erizada maraña de complexión rígida que se levantaba hacia el estrellado cielo como una delgada copa. Profiriendo un quejido, dijo apesadumbrado Apolo: “Yo te guardaré luto a ti; y tú, como ciprés, lo guardarás a otros”. Por su aspecto majestuoso y su gran longevidad (árbol perenne, siempre verde), es considerado árbol sagrado por muchas culturas de la antigüedad. Según la leyenda Apolo transformó en Ciprés al pastor Ciprieses, Kyparissos o Ciparis, porque mató involuntariamente, a un ciervo que tenia en gran estima y estaba completamente desolado. Del nombre de este pastor, deriva el nombre actual del árbol. Los nombres Catalán y Gallego derivan de esta misma raíz; no así el nombre en Eusquera (guazugats) que significa "árbol de la noche", supuestamente relacionado con el mundo de las tinieblas. La adoración al Sol que profesaron los iranios sirvió para difundir este árbol hacia el oeste. La forma de su copa elevada hacia el cielo, hermanó al ciprés con el Sol; y simbolizó la unión entre el Cielo y la Tierra. Pues al igual que su copa se alza hacia el cielo (la morada de los dioses), sus raíces descienden profundamente hacia el centro de la Tierra (antiguamente el inframundo). En la religión de los Zendas se consideró al Ciprés símbolo del fuego sagrado. Y por esta razón, en Irán, figuró en la entrada de los templos y en los patios de los palacios. Con la conquista asirio-babilonia el Ciprés

llegó a los pueblos ocupados por los arameos y cananeos, al Líbano y después a Chipre, donde se le consideró también un árbol sagrado (de ahí el nombre de esta isla). La madera de Ciprés, dura y aromática, de olor agradable cuando se quema; se tuvo por incorruptible. Para Plutarco, la madera de Ciprés debía servir para plasmar en ella todas las leyes; porque al considerarse su madera incorruptible, permanecerían para siempre. Los fenicios construían sus embarcaciones con madera de Ciprés; y los egipcios la utilizaron para confeccionar sus sarcófagos. Los griegos y los romanos, emplearon la madera de Ciprés para confeccionar las puertas de sus templos, tallar las tablas recordatorias, fabricar ataúdes, imágenes, etc… Por su gran longevidad (puede vivir más de 500 años), se le asocia con la muerte y la eternidad. Desde antiguo en Italia el Ciprés simbolizó el luto y el dolor por los difuntos. En la época de Augusto, se utilizaba la madera de Ciprés en los altares de sacrificios y las piras. Los sepulcros de los mandatarios, aparecen plantados con profusión de estos árboles, por su follaje persistente, que evoca la inmortalidad y la resurrección. La mejor representación del Ciprés como albor de la muerte o de los muertos, aparece en los cementerios, donde estos árboles abundan. Debe tenerse en cuenta que el carácter funerario del Ciprés data de la época griega, aunque estos, como se sabe, lo tomaron de otros pueblos mas antiguos. Entre los griegos, el Ciprés se tomó como uno de los atributos de Hades (Plutón para los romanos) y otras divinidades de los abismos infernales. Hades o Plutón, cuarta divinidad de la generación de los olimpos, señor del mundo subterráneo y guardián de los muertos, tenía como atributo al Ciprés. Los sacerdotes de Plutón adornaban sus vestiduras con ramas y hojas de Ciprés, haciendo también las coronas de las víctimas de los sacrificios. Etruscos y veroneses adornaron las lámparas funerarias con guirnaldas de Ciprés. El Ciprés también estuvo consagrado a Esculapio, o Asclepio en la cultura griega (dios de la medicina), pues un templo dedicado a este dios, cerca de Sicione, estaba rodeado de Cipreses. A causa de su virtud de repeler hechizos malignos, también se usaron como cercados (en la actualidad se utiliza como seto por su buen follaje). En el mundo de la brujería, el Ciprés también simbolizó a la muerte. Por esta razón, se asoció a la mala suerte. La madera de este árbol, sirvió para elaborar la mesa triangular empleada en determinadas operaciones de magia negra; y también en la imprecación de los "responsos al revés" y otros ritos de la misma naturaleza. El Ciprés se convirtió en un árbol maldito, y maldita resultaba también su sombra y hasta su fragancia. La madera de Ciprés se quemaba en las hogueras de los brujos, junto a otras hierbas y drogas, para invocar a los elementales. Su resina sirvió para incontables rituales mágicos. Para los alquimistas, el Ciprés simbolizó la inmortalidad del alma y se tenía por cierto que sus virtudes espirituales se transmitían a quien oraba o meditaba bajo su sombra. Con el paso de los siglos, estas creencias y supersticiones, pasaron al cristianismo, y el Ciprés se convirtió también para los cristianos, en símbolo de la muerte; de ahí que los Cipreses presidan los cementerios. Al sostén de esta tradición, ha contribuido en gran medida el hecho de considerar que la cruz donde murió Cristo, era de madera de Ciprés. En Japón, una de las maderas más usadas en los ritos del shinto es una variedad del Ciprés, el Hinoki. Se utiliza en la fabricación de diversos instrumentos, como el shaku (cetro) de los sacerdotes; y sobre todo, es de destacar que el fuego ritual se enciende por frotamiento de dos trozos de hinoki. Esta madera es

igualmente la que sirve para la construcción de los templos, como el de Isé. En esta cultura milenaria se puede ver con claridad, la valoración de este árbol por sus cualidades de incorruptibilidad y pureza. En la China antigua, el consumo de las semillas del ciprés procuraba longevidad, pues eran ricas en sustancia yang. Dice Chuang-tse (c. 28): "Las heladas del invierno, no hacen sino resaltar con mayor esplendor la fuerza de resistencia del ciprés, al que no consiguen despojar de sus hojas." En heráldica, simboliza elevados y nobles sentimientos.

Ciruelo (Prunus Domestica) En la antigua creencia popular italiana, el ciruelo silvestre era considerado un árbol mágico que puede hospedar el bien y el mal. Se creía que protegía las casas contra el fuego y el relámpago, y a los hombres de la enfermedad, el desastre y los demonios. Las delicadas flores del ciruelo simbolizan la “promesa de amor” y por esto en varias regiones de Austria y de Alemania, al menos en tiempos pasados, las mujeres que se casaban en primavera llevaban en la cabeza, en lugar de flores de naranjo o junto a estas algún ramito de ciruelo. Muchos especialistas opinan que la denominación común de “ciruelo” deriva del nombre de una antigua ciudad oriental, en relación con la zona de origen del nombre científico Prunus. Los ciruelos son plantas antiquísimas y el hallazgo de semillas de P. domestica en los palafitos prehistóricos ha hecho pensar que los hombres de aquel tiempo comían habitualmente ciruelas y que solían desecarlas para poderlas conservar por mucho tiempo. Las ramas de ciruela se colocan sobre puertas y ventanas para guardar la casa de intrusiones malignas. La fruta se come para inspirar el amor y conservarlo.

Clavel (Dianthus Caryophyllus)

Es una flor cargada de historia. Se tiene noticia de que en el año 350 a.C. ya se cultivaban en la antigua Grecia para confeccionar guirnaldas y adornos para las fiestas paganas, de ahí que se denominaba flor divina. Ha recibido a través de los siglos distintos nombres. La semejanza entre su perfume y el del alelí, les hizo llevar el mismo nombre. En 1.270 los soldados de S. Luis, en el sitio de Túnez, encontraron en el licor del clavel una atenuación de sus sufrimientos. El clavel fue pues, en un principio cultivado por sus virtudes medicinales, se encontraba en él un tónico energético y un poderoso sudorífico. En China, es símbolo del matrimonio. Las mujeres chinas, que tienen una predilección especial por los perfumes y las flores, llevaban con frecuencia un clavel en la mano, formaba parte de toda silueta elegante. En una gran plaza de San Petersburgo la Zarina Catalina de Rusia ordenó a un centinela montar guardia ante una planta de clavel en flor, durante toda su floración. En magia se ha usado para la protección, la fuerza y la curación. Los claveles pueden usarse para hechizos con fines protectores. Se ponen en la habitación de un enfermo convaleciente para darle fuerza y energía, y también se emplean en hechizos curativos. Así como poner claveles en el altar, durante los rituales de curación, o añadir flores secas en los saquitos e inciensos con el mismo propósito. Suerte, en el juego, en los romances, sube las vibraciones amorosas.

Clavo (Eugenia Caryophyllata) Su esencia se usaba en varios trabajos de magia sexual. Se decía que si un hipnotizados tenía en la boca un clavo de especia durante la sesión vería aumentado su poder sobre el hipnotizado. Es quemado normalmente por las brujas como incienso mágico para exorcizar fantasmas, purificar del mal y las vibraciones negativas un espacio ritual, atraer el amor, atraer el dinero y terminar con los chismes maliciosos. Lance clavos de especia en una fogata o un caldero humeante o muela los clavos de especia en polvo usando un molcajete, y después espárzalos sobre un trozo de carbón de leña caliente en un quemador de incienso. Se emplea en baños y se combina con canela azúcar y pétalos de rosas rojas, para atraer el amor. En incienso, repela fuerzas negativas, purifica los espacios y atrae el optimismo, la alegría y la confianza a quienes han pasado por alguna etapa crítica. Los emperadores de la dinastía Han obligaban a sus allegados a mascar un clavo de olor para refrescar el aliento. En la época de la peste negra, los médicos se ataban una pequeña bolsa llena de clavos delante de la nariz para purificar el aire. En amuleto (atados con un cordel rojo) o quemado como incienso, sobre todo los domingos sirve para disipar la hostilidad y la negatividad (especialmente de quienes hablan mal), calma los conflictos. Atrae riquezas, produce vibraciones espirituales y purifica y protege el lugar. Incrementa el magnetismo personal. También atrae el sexo opuesto. Se dice que si se sostiene un puñado de clavos en la mano mientras se piensa en un amante, esta persona se sentirá impulsada a corresponder. Quemado como incienso, el clavo atrae riquezas, elimina las fuerzas hostiles y negativas, produce vibraciones espirituales y purifica el lugar, impide las críticas a las espaldas, atrae el sexo opuesto y proporciona consuelo a los afligidos.

Clemátide (Clematis Vitalba) En Ucrania se la conoce con el nombre de Tziganka (hierba de los gitanos). Estando los tártaros en guerra con los cosacos, cuando éstos vieron la batalla perdida, comenzaron a huir. El hetman de los cosacos, indignado con la cobardía que mostraban, se infligió una herida en la cabeza con la punta de su pica; con la sangre que manaba, el poderoso hechicero convocó una tempestad que levantó por los aires a los cosacos fugitivos y traidores. Tras haberlos hecho trizas, mezcló sus pedazos con la tierra de los tártaros. De esta tierra nació la hierba Tziganka. Pero las almas de los cosacos, infortunadas al sentir que sus huesos se mezclaban con tierra extranjera, rogaron a Dios que fuera a sembrarlos en Ucrania, donde las jóvenes mozas recogerían la clemátide de hoja entera para tejerse guirnaldas con que adornar sus bonitos cuerpos. Dios, ante este ruego tan patriótico, accedió a sus deseos.

Clemátide Flámula (Clematis Flammula)

En la antigüedad sus flores se utilizaban en hechizos relacionados con la fidelidad y la armonía en el matrimonio.

Clematitide (Aristolochia Clematitis) Clinopodio (Satureja Vulgaris)

Coclearia (Cochelaria Officinalis) Sus propiedades contra los catarros bronquiales eran usadas por curanderos para vender la hierba como algo milagroso. Utilizada desde la antigüedad para combatir el escorbuto (los soldados de César ya las usaron en los campamentos de más allá del Rin).

Coletuy (Coronilla Glanca) Colicosa (Satureja Graeca) Cólquico (Colchicum Autumnale)

Dice el refrán que " cuando veas cólquico en el prado, el verano ha terminado". Planta muy tóxica. Antiguamente las intoxicaciones se producían al elaborar preparados caseros con esta planta. Se conocen muchos fallecimientos por ello, sobre todo al confundirla con el azafrán. Igualmente ocurre con caballos, vacas y ovejas que comen pasto donde crece esta planta.

Comino (Cuminum Cyminum) En Alemania e Italia se pone comino en el pan para evitar que los espíritus de los bosques lo roben.La semilla del comino tiene el “don de retención”, por ejemplo, impedirá el robo de cualquier objeto que lo contenga. El comino se quema con incienso para obtener protección, y se esparce por el suelo, a veces con sal, para alejar el mal. Lo llevan las novias para apartar de la boda las fuerzas negativas. Se emplea en los hechizos de amor, y cuando se entrega a un amante fomentará la fidelidad. Su semilla se empapa con vino para hacer pociones de deseo sexual. Si se lleva consigo proporciona paz mental; si se quiere cultivar esta planta, hay que tener en cuenta que hay que maldecir mientras planta la semilla para obtener buena cosecha.

Consuelda (Symphytum Officinale)

Esta planta estaba consagrada por los griegos a la diosa Juno, esposa de Zeus y reina del Olimpo. Se la utilizaba para cicatrizar heridas y curar llagas. Dioscórides la destacaba, llegando a afirmar que poseía el don de “volver a unir”, de “reconsolidar” los pedazos cortados de un pedazo de carne, si eran hervidos juntamente con la planta –dándole el nombre de Concuerda-. Se usa desde la antigüedad para la consolidación de fracturas. Symphitum significa unir. La consuelda fue llevada desde Rusia a Inglaterra por el jardinero de la zarina Catarina II.

Consuelda Menor (Prunella Vulgaris) Estimula los mecanismos autocurativos del propio cuerpo.

Convalaria, Muguet (Convallaria Majalis) Una leyenda de la Edad Media cuenta la historia de san Leonardo, protegido del rey francés Clodoveo, no

complacía la vida cortesana; y dedicaba su tiempo y sus esfuerzos a los enfermos y desprotegidos. Un día, de buena mañana, dejó la corte palaciega y se marchó a vivir a una cabaña en medio del bosque, donde vivía como un ermitaño, dándole gracias a Dios por su generosidad y por los maravillosos dones que otorgaba al hombre por medio de la naturaleza. El diablo, que consideraba aquel bosque como si fuera su propio reino, se presentó un día delante del ermitaño en forma de dragón para desafiarlo. Quería dejarle bien claro quien era el amo de aquel territorio. Así que al llegar a la cabaña llamó al santo. San Leonardo estaba tan absorto en sus oraciones que ni siquiera se enteró de la presencia del dragón. Entonces, la bestia, sacando fuego por la boca, le quemó la cabaña. Milagrosamente, el santo varón quedó arrodillado sin sufrir daño en medio de las cenizas. Al acabar su plegaria, san Leonardo se dirigió con tranquilidad al encuentro del dragón, comenzando la batalla. El duelo duró tres días al término de los cuales el ermitaño logró expulsar al dragón del bosque. La lucha duró tres días, hasta que el santo consiguió hundir su cruz en las fauces del dragón. De la sangre que derramó el dragón brotó hierba venenosa; de la que perdió San Leonardo, creció muguete. Según la leyenda, el lirio fue creado por Apolo, dios del monte Parnaso, para que las nueve musas que lo rodeaban pudieran posar sus pies en una alfombra digna de ellas. Por esa razón, el lirio se denomina también “Césped del Parnaso”. Es la flor emblemática del día del trabajo el 1 de mayo. En Francia, los enamorados se obsequian con esta flor para desearse suerte.

Coris (Coris Monspeliensis) Cornejo (Cornus Sanguinea) La leyenda popular nos dice que la madera del corno se utilizó para construir la cruz en la cual crucificaron a Cristo. Dios tuvo compasión sobre el árbol, dándole las flores blancas similares a la cruz. El centro rojizo de cada flor simboliza la sangre de Cristo. Dios transformó al que una vez fuera un árbol de gran porte en uno que es pequeño y con el tronco torcido, así que de este modo, nunca podría ser utilizado con el fin de construir otra vez ninguna cruz.

Cornezuelo del Centeno (Claviceps Purpurea)

Debido a sus propiedades alucinógenas, el cornezuelo era uno de los ingredientes indispensables en los aquelarres, o reuniones de brujas, y hasta hace relativamente poco tiempo se vendía en los mercados gallegos. En la antigüedad se usaban para cura de hemorragias después de partos o ginecológicas, como sedante, estimulación de la lactancia, y se usaba indebidamente como una droga por el ácido lisérgico o LSD. En grandes cantidades era mortal. En la Edad Media, este hongo produjo verdaderos estragos entre la población, pues en ocasiones, las harinas con las que se confeccionaban los panes en el Medievo, iban infectadas por el cornezuelo. Dicho hongo no solo afectaba a los miembros, sino también al cerebro, produciendo trastornos mentales. De ahí la explicación de los bailes de alucinados y las turbias procesiones de gente "endemoniada y poseída" durante la Edad Media. También podría explicar las apariciones de brujas y fantasmas en las regiones del norte de España. En muchos casos se producían amputaciones de miembros gangrenados, provocados por la Ergotamina, la enfermedad que producen los venenos del Cornezuelo del Centeno. El ciclo de la enfermedad del hongo del cornezuelo fue descrito por primera vez en la década de 1800. Sin embargo, se conocen referencias a epidemias producidas por él en personas y animales varios siglos antes de esa fecha. El envenenamiento humano debido al consumo de grano infestado fue muy común en Europa durante la Edad Media. Incluso se especula que los "Juicios de las brujas de Salem" pudieron ser desencadenados por algunas jóvenes que habían consumido centeno contaminado. Algunos investigadores sostienen que el brebaje consumido por los participantes en los antiguos misterios griegos de los eleusinos, llamado kykeon y elaborado a partir de poleo y cebada, podría haber producido en los participantes diversos efectos alucinógenos atribuíbles al cornezuelo. Algunos pasajes de la Biblia se han interpretado

como referencias al ergotismo, llamado “fuego del infierno” o “ fuego que sean simples hipótesis especulativas.

de San Antón”, aunque es posible

En épocas antiguas (100 d. C.) el interés que despertaba era de tipo económico más que medicinal. Se registraron numerosas epidemias de intoxicación por cornezuelo al consumirse cereal parasitado. Hay que citar que en el año 944, en las regiones francesas de Aquitania y Limousine se produjo una gran intoxicación que según parece causó la muerte de 40.000 personas, si bien entonces no se consideró la posibilidad de que podía ser consecuencia del cornezuelo.

Corona de Reina (Saxifraga Catalaunica)

Es propiedad de la Moreneta y sólo se da en Montserrat y en el Montcau. La Saxifraga catalaunica es una planta estrictamente local; no la hay en ningún otro sitio salvo en Cataluña. Usada antiguamente como abortiva.

Corona de Rey (Saxifaga Longifolia) Es un remedio popular entre los pastores en los partos difíciles del ganado, por sus propiedades abortivas. La Corona de Rey es una planta mágica y muy rara. Es de un valor incalculable. Si alguien se la pone en la cabeza, automáticamente se convierte en rey. Histieo de Ternera, el jonio, tuvo una pero se la puso dos veces, ignorando que ponérsela una segunda vez anula el efecto de la primera.

Coronilla de Fraile (Globularia Alypum) Correhuela (Convolvulus Arvensis) Tres gotas de la infusión de de las hojas de esta planta en una botella de vino, tienen la virtud de conservar la armonía y el amor entre los enamorados. Antiguamente se utilizaba para la curación de llagas de forma simpática: se sostenían dos hojas sobre la llaga unos instantes mientras se decía la siguiente oración: “Llaga, llaga // de sangre y agua formada // en honra y gloria de la Santísima Trinidad // que sea pronto curada.”; después se dejaban las hojas en sitio húmedo y, al tiempo que las hojas se iban pudriendo, se iba secando y curando la llaga.

Correhuela Mayor (Calystegia Sepium)

Se hacía con la infusión de sus hojas en vino una poción amatoria que tenía la virtud de conservar la paz y armonía entre los enamorados. Se dice que ciertos Magos Blancos, utilizan las hojas de esta Planta, que crece entre los cañaverales en casi toda España, sobre heridas y contusiones. Luego dejan la hoja en un sitio húmedo, y las llagas se curan en forma mágica. También utilizan sus hojas para preparar un brebaje con vino que es un elixir para el amor. Dicen que llevando como amuleto un trozo de raíz colgada del cuello, no solamente preserva la visión, sino que también puede curar ciertas enfermedades que tengamos en la vista.

Corrigia (Digitalis Obscura) Cuernecillo (Lotus Corniculatus)

Culantrillo de Pozo (Adiantum Capillusveneris) Desde la Grecia antigua se usó para combatir la caída del cabello, triturado y mezclado con aceite o vinagre. Las hojas de esta planta formaban la corona de Plutón, divinidad mitológica que preside y gobierna las regiones infernales. De ahí, que en brujería se utilizara para endemoniar y perjudicar a alguna persona o cosa mediante hechizos o encantamientos que tenía la planta como componente de las pócimas. Los galleros, es decir, quienes enfrentan a sus gallos en terribles peleas para embolsarse el dinero de las apuestas, mezclaban entre los granos de la comida de estas aves algunas briznas de culantrillo al considerar que aumenta el vigor de estos animales en la pelea. Así lo expresa Andrés de Laguna: "Esta planta mezclada en el manjar de los gallos y codornices los hace más esforzados y ardientes para el combate".

Culantrillo Menor (Asplenium Trichomanes) Culantro (Coriandrum Sativum)

El culantro se ha usado mucho tiempo en saquitos y hechizos de amor. Se añadían las semillas pulverizadas al vino caliente para fabricar una poción de deseo sexual. Las semillas se emplean para calmar dolores de cabeza y, con éste fin, ha de llevarse consigo. Si una mujer embarazada come culantro, su hijo será ingenioso. Se le conoce tambiém como coriandro. Con las semillas machacadas de esta planta, mezcladas con azafrán, almizcle e incienso se fabricaba un perfume en honor de Venus muy eficaz en rituales de magia sexual.

Dentaria (Dentaria Pinnata) Díctamo Blanco (Dictamnus Albus) La usaban los magos para aumentar la clarividencia, para ello confeccionaban una guirnalda con las hojas y la ponían sobre la cabeza. Usado en rituales de alta magia, y protege de los malos espíritus. En la mitología, Venus acude solícita a curar su hijo Eneas herido en Troya, y lo hace con esta planta. Las hojas, en cataplasma, son excelentes para las mujeres que quieren quedarse embarazadas. Su raíz, una vez seca, se echa al fuego y produce un humo que favorece el desarrollo de la clarividencia.

Diente de León (Taraxacum Officinale)

El nombre 'Diente de León' se debe a sus hojas dentadas, que recuerdan a los dientes triangulares y desiguales del león. En el siglo XVI los magos creían que si una persona se frotaba con un diente de león sería afortunado y bien recibido en todas partes. Se le conoce también como endibia blanca o silvestre. Es una de las plantas relacionadas con la espiritualidad. La infusión estimula los poderes paranormales. Las hojas secas alejan a los malos espíritus. Según la tradición mágica italiana, para averiguar cuántos años vivirá, sople las semillas que se encuentran en la cabeza de un diente de león. Vivirá tantos años como semillas hayan quedado.

Según la tradición mágica búlgara, al soplar tres veces la semilla de la cabeza, quedaran en el tallo exactamente las correspondientes a la hora del día en que se haya llevado a cabo este simple pase energético. Debido a que las flores se abren a las cinco en punto de la mañana y se cierran por la tarde, el diente de león recibe a veces el nombre de "reloj del pastor", uno de los 150 nombres que le dan los suizos. Según la Tradición de la brujería, las bolas de semillas plumosas se consultan como oráculos. Cuando los frutos se soplan, las semillas que quedan indican los años de vida o el número de descendientes. Soplar la pelota de semillas tres veces y que quede una significa que la enamorada (o el enamorado) piensa en la persona que ha soplado. El amante puede entonces coger uno de los capullos y enviar un mensaje musitándoselo a la flor y soplándolo hacia la persona amada. El diente de León, enterrado en el lado norte de la casa, trae vientos favorables. La raíz seca, tostada y molida como el café, sirve para hacer té. Esta infusión estimulará los poderes psíquicos. Este mismo té, humeante y colocado junto a la cama, invocará a los espíritus. Cuenta una antigua leyenda china, que una joven de familia rica, descubrió que tenía los pechos inflamados. Por miedo a lo que opinase su madre se lo contó a la sirvienta. Entonces ésta le dijo a la dueña de la casa que debía llevar a su hija al médico, pero su madre se enfadó por pensar que pudiese tener una relación. La joven avergonzada no tenía ninguna evidencia para demostrar su inocencia. Esa noche huyó de casa y se arrojó en un río esperando ahogarse. La luna era luminosa, y un pescador llamado Pu y su hija estaban pescando. Entonces se dieron cuenta que alguien estaba en el agua y bucearon rescatando a la muchacha medio ahogada. Mientras la joven se cambiaba la ropa descubrieron hinchazones en su piel y el pescador mando a su hija a buscar una planta curativa. Una vez encontrada la hirvieron y la muchacha se la tomó. A los pocos minutos se curó, no podía salir de su gozo y decidió plantar en su jardín esta milagrosa especie y la llamó Pu-gong-ying, Pu era el apellido del pescador, y Gong-ying era el nombre de su hija. El pueblo, desde siempre, ha sido consciente del gran valor del diente de león. Según la creencia santera, está consagrada a la diosa Oshum y favorece las relaciones de pareja. Sus suaves y blandas bolas sirven de barómetro: si las semillas salen volando cuando no hace viento es señal de lluvia inminente. Los niños utilizan los tallos de dientes de león en sus juegos, como instrumentos musicales y como collares y brazaletes.

Digital (Digitalis Purpurea) Se trata de un remedio muy antiguo, del que ya aparecen datos desde el siglo XIII, donde los médicos galeses señalaban sus bondades en el tratamiento de úlceras. En 1542 Fuchs le dio su actual nombre, digitalis, en honor a la forma digitada de sus flores, pero no la recomendaba medicinalmente, ya que la consideraba tóxica. hidropesiainsuficiències renal Sin embargo, un botánico graduado de la Universidad de Edimburgo llamado William Withering, volvió a reconsiderar su uso debido a las virtudes que le comentaban varios campesinos, sobre todo en el tratamiento de la hidropesía , un síntoma acompañante en la insuficiencias renal y cardiaca. A partir de entonces empezó a ensayar su estudio con varios pacientes, llegando al año 1785 donde resume todos sus trabajos en un libro llamado: . En él hace mención a un efecto secundario sobre el corazón (creía que el primario era el efecto diurético) señalando que "... La dedalera tiene poder sobre el movimiento del corazón, en un grado nunca observado antes en ningún otro medicamento." Fue John Ferrier el año 1799 que, por primera vez, alude a un efecto específico sobre el corazón. Sin embargo, su uso incorrecto producía intoxicaciones en los pacientes, ya que era difícil cuantificar la cantidad exacta para un tratamiento. En 1875 el farmacéutico Claude A. Nativelle logró aislar uno de los glucósidos activos: la digitoxina. A principios de siglo, como resultado de los trabajos de Cushny, Makensi, Lewis y otros, fue considerada droga específica para el tratamiento de la insuficiencia

cardíaca congestiva. Investigadores argentinos de la talla de Domínguez y Novelli demostraron que Digitalis purpurea de la Patagonia argentina y chilena, presentan las mismas cualidades cardiotónicas que sus similares estadounidenses. Los envenenamientos por esta planta cuando está en flor son raros, debido a que es fácil de identificar y es conocida por la gente. Con mayor frecuencia, suelen ser por no respetar las dosis terapéuticas o por intentos de suicidio Su nombre popular en inglés, "Gorros de hadas", nos da una pista de su asociación con hadas y duendes, al igual que otras plantas, como el serpol. Se dice que crecen en las colinas en cuyo subsuelo moran las hadas y que cualquier claro de bosque en el que haya digitales es el lugar idóneo para que las hadas bailen las noches de luna llena. En Gales, las mujeres hacían un tinte con las hojas, con el que pintaban signos protectores en el suelo de la casa. En algunas regiones rurales de España, siguen utilizándose para adornar las puertas de las casas y evitar que entren en ellas las brujas.

Digital Amarilla (Digitalis Lutea) Dondiego de Noche (Mirabilis Jalapa) Se utiliza tradicionalmente en hechizos de amor.

Doradilla (Ceterach Officinarum)

En España fue una hierba maldita por considerarla causante de la esterilidad en las mujeres. No había ni siquiera que ingerirla; si se quería hacer daño a una mujer, bastaba con poner la hierba debajo de la cama donde dormía. Las curanderas la vendían como anticonceptivo.

Draba (Lepidium Draba) Dragón (Antirrhinum Majus) Drosera (Drosera Rotundifolia) Para limpieza de casa y lugares.

En incienso elimina obstaculos y abre caminos.

Dulcamara (Solanum Dulcamara)

Planta utilizada por las brujas para realizar su famoso ungüento para volar, por sus propiedades narcóticas. Para acudir al Sabbat, palabra hebrea que significa "Sábado" o "séptimo día"; las brujas según decía la creencia popular, se servían de ungüentos voladores que por arte de magia las trasladaban al aquelarre. Según la tradición, las brujas se reunían en la noche de los Sábados, para celebrar sus aquelarres. En euskera, akelarre " prado del macho cabrío"; de aker "cabrón" y larre "prado". Acudían a lugares apartados de la población en plena naturaleza, convocadas por el demonio, que presidia las orgías en forma de macho

cabrío. Aunque los estudiosos del tema aseguran que los aquelarres eran una mezcla de fiesta religiosa, asamblea de sociedad secreta, romería y juerga de borrachos. Donde estas contaban sus experiencias, bebían, bailaban alrededor del fuego y tomaban sustancias alucinógenas, que provocaban una gran inhibición; a unas mujeres que conocían y veneraban la naturaleza. Estos akelarres ceremoniales servían de punto de reunión y liberación para unas mujeres de alma libre que vivían en una sociedad totalmente castrante para cualquier mujer, pero especialmente para ellas, mujeres adelantadas a su época, que conocían las energías de la naturaleza y poseían el conocimiento de las plantas y los elementos. Entre otras plantas utilizadas por ellas para sus famosas pócimas, estaban el solano negro, la mandrágora, el beleño negro, el estramonio, y una de las más famosas, la belladona. Los ancestrales herbolarios utilizaban la DULCAMARA DEL BOSQUE por sus poderes narcóticos para disminuir el pulso cardíaco y la fiebre. Si bien sus frutos son venenosos, sin llegar a ser fatales, son de gran peligrosidad para los niños. Los celtas utilizaban la planta como talismán contra los hechizos brujeriles. Se colgaban sus bayas a la entrada de los hogares para alejar los maleficios. Antiguamente se utilizaba al igual que la ruda, en hechizos para conservar y mejorar la salud, y se decía que una rama de dulcamara atada al cuello curaba el vértigo. Se dice que un poco de dulcámara bajo la almohada ayuda a olvidar a un antiguo amor y que atada al cuello cura el vértigo. Se utiliza, al igual que la ruda, en hechizos para conservar y mejorar la salud.

Efedra Fina (Efedra Fragilis) Eléboro Fétido (Helleborus Foetidus) Eléboro Negro (Helleborus Niger)

En el lenguaje de las plantas significa recuperar el juicio. También llamado "Hierba del infierno", tiene muchas aplicaciones en magia negra, pero hay una que no se debe despreciar; su raíz, suspendida sobre la cuna de un niño, le preserva del mal de ojo y de las pesadillas. Conocido con los nombres de “hierba de Navidad”, “Hierba de invierno” y “Rosa de fuego”. El eléboro negro es una de las plantas más usadas por los brujos. Su raíz, cogida a la hora de Saturno, pulverizada, se echa sobre ascuas cuando se evocan entidades infernales. Un pedazo de su raíz, suspendida en el cuello de una criatura, la preserva del hechizo llamado aojo. Si está aojada, le desvanecerá prontamente el sortilegio (Agrippa).

Eléboro Verde (Helleborus Viridis) Emborrachacabras (Coriaria Myrtifolia)

Durante la guerra de la independencia contra Napoleón, hubo varios soldados franceses intoxicados por comer frutos del enborrachacabras y algunos murieron, como así consta, según sus palabras en “Essai sur les propietés médicales des plantes” Año 1816. Es un fruto muy tóxico para el hombre y la mayoría de los animales… en cambio las cabras, comen esta planta y solamente les produce un estado de embriaguez, que les desaparece al cabo de poco rato.

Empeine (Marchantia Polymorpha) Endrino (Prumus Spinosa) Se lo considera protector, con una potente energía masculina, por lo que se asocia con la autoridad espiritual. Solían manufacturarse varitas mágicas con la madera de dicho árbol.

Enebro (Juniperus Communis)

Era para los celtas una planta curativa, que sanaba tanto el cuerpo como el alma. Cuando una pena pesaba en el corazón o bien cuando el paciente estaba cargado de energías negativas, utilizaban esta planta para equilibrar con energía positiva y apartar el recuerdo del pasado que dolía. Siempre que los magos celtas intuían que debían utilizarla, conseguían el equilibrio del enfermo. Este Arbusto, tiene muchas aplicaciones medicinales, y entre otras, es uno de los componentes en la fabricación de la Ginebra, pero en Botánica Oculta, o sea en el Esoterismo, se dice que recoger un ramo de éste arbusto, hace huir a las serpientes, porque lleva en sí, de varios modos, el signo esotérico de la Trinidad. También se usan los granos o semillas de Enebro para mezclados con Incienso, a fin de purificar los ambientes y alejar de este modo a las entidades maléficas del plano astral, y curar así a los poseídos por ésas entidades. En Botánica Oculta se dice que "un ramo de este árbol hace huir a las serpientes y a los diablos pues lleva en si el signo de la Santísima Trinidad". También se usaba para curar a los posesos haciéndoles expulsar los malos espíritus.

Eneldo (Anethum Graveolens)

Se ha considerado por mucho tiempo como una hierba de protección. Se ha usado por muchos siglos como un amuleto herbal para desviar la brujería, romper maldiciones y alejar a los demonios y espíritus malévolos. Se dice que los duendes no se acercan a una casa o jardín donde se cultiva eneldo. Para prevenir que los enemigos entren a su casa, de acuerdo con una antigua costumbre pagana, cuelgue una bolsa dije llena con eneldo sobre su puerta principal. Para mantener a salvo a los niños mientras duermen y sueñan, coloque una bolsa dije llena de eneldo en sus cunas o camas. Utilizada en baños relaja, combate las malas energías y estimula el deseo sexual. Protege a los recién nacidos del mal de ojo. Popularmente se cree que comer sus semillas evita el hipo.

Epítimo (Cuscuta Epithymum) Equiseto Mayor (Equisetum Telmateia)

Hace cientos de millones de años, cuando los dinosaurios reinaban en el planeta y los seres humanos estaban muy lejos de aparecer en la faz de la Tierra, la cola de caballo alcanzaba un tamaño colosal y formaba densos bosques. Esta hierba, cuya denominación de equiseto hace alusión a su semejanza con las crines equinas, es uno de los vegetales que tiene más utilidades y tradición entre las plantas medicinales: ya en la antigua Grecia se

conocía su capacidad de sanar y cicatrizar las heridas y Galeno, uno de los padres de la medicina, la empleaba hervida para curar los tendones doloridos.

Equiseto Menor (Equisetum Arvense) El equiseto ha sido el primer estropajo conocido por el hombre, quien lo ha utilizado para fregar los platos. Su aspereza es tal que ha servido ademas, para limpiar y pulir metales como el estaño.

Eringio Marítimo (Eryngium Maritimum) Desde los albores de la humanidad se ha considerado afrodisiaca.

La leyenda cuenta que el acebo de mar fue lo que uso Safo para que Faon se enamorara de ella. Por eso las novias de la antigua Grecia lucian esta flor, y asi garantizarse la fidelidad de sus maridos.

Erisimo (Sisymbrium Officinale) Erísimo deriva del griego y significa "yo salvo el canto", frase que se refiere a los cantantes que lo tomaban para aclarar la voz. Hierba de los cantores deriva de la denominación francesa ya que el rey Luis XIV consideraba la planta un remedio infalible para la afonía y la pérdida de la voz.

Escabiosa (Knautia Arvensis)

Se la conoce como Escabiosa mordida. Según la tradición, su nombre de Escabiosa Mordida proviene de los mordiscos que el diablo daba a la raíz para evitar que los humanos se beneficiaran de las propiedades maravillosas de esta planta. Existe una leyenda que dice que si una mujer orina sobre una mata de escabiosa, tendrá una pasión violenta con un viudo rico, pero todo acabará fatal.

Escorodonia (Teucrium Scorodonia) Existen dos etimologías del nombre, por un lado provendría del héroe griego Teucer, hermano de Ajax, que luchó en la guerra de Troya y que descubrió las propiedades medicinales de la planta; por otro lado el nombre provendría del Doctor Teucer, médico y botánico.

Escorzonera (Scorzonera Hispanica) Era considerada un contraveneno para la mordedura de animales ponzoñosos, razón por la cual en castellano se le llama escorzonera esto es, hierba contra escuerzo.

Escrofularia (Srophularia Nodosa) Espantalobos (Colute Arborescens)

El nombre vulgar del arbusto se debe a la creencia popular que el ruido característico que producen las grandes vainas de la leguminosa al ser movidas por el viento y chocar entre ellas espanta y aleja a los lobos.

Esparraguera (Asparagus Officinalis) En el siglo XVII, entusiasmaría a reyes como el francés Luis XIV, el Rey Sol, hasta tal punto que hizo plantar esparragueras en sus dominios. Su simbolismo fálico -por el que se restringió su gusto en público a las mujeres en la Italia y Francia renacentistas hasta que Luis XIV lo pusiera de moda de nuevo- y como toda planta rizomática, el espárrago simboliza la enredadera y la emergencia desde la tierra. Pero no como una exaltación del esfuerzo sino del disfrute, no en vano fue en la primera época imperial cuando comenzó a congelarse en los Alpes para poder disponer de él fresco todo el año en los banquetes epicureos. Los griegos se deleitaban con los espárragos silvestres, a los que consideraban afrodisíacos. Incluso los ofrecían a sus dioses en manojos. Hipócrates recomendaba beber té de espárragos secos con fines diuréticos y su raíz servía de remedio contra el dolor de muelas y las picaduras de abeja. E incluso como pócima para el amor se creía en sus virtudes. Sin embargo, el espárrago que se usaba en estos brebajes era el silvestre. Durante el siglo I existía la creencia de que los espárragos nacían a partir de los cuernos de carnero molidos y enterrados. Durante el renacimiento italiano y su vuelta a los valores clásicos, se volvió a tomar el espárrago como uno de los alimentos que aportaban propiedades afrodisíacas.

Espino Albar (Crataegus Monogyna)

En el cristianismo se le atribuye prudencia en el hablar y en el actuar. En la sabiduría popular es ambivalente. Llevar ramilletes de espino en flor a una casa es predicción de una muerte en la familia, mientras que sentarse bajo el árbol en vísperas del solsticio de verano y en la víspera de Todos los Santos puede producir encantamiento. Todos los árboles espinosos se consideran protectores. En ciertas culturas celtas se castigaba con la muerte la tala del espino. Sus flores, que aparecen en mayo, se utilizaban para celebraciones de los primeros días de este mes, por ello se relacionan con la fertilidad y el nacimiento del verano. Árbol maléfico utilizado por la Diosa Blanca, en su versión negativa como Cardea, para confeccionar maleficios. Entre los galeses se le identificaba como el gigante hechicero Ispaddaden Penkawr. Simbolizaba la castidad forzosa, aunque emitía un sugestivo olor a sexualidad femenina. La leyenda le atribuye poderes mágicos diversos, desvía el rayo, alejar las serpientes, conservar la carne o la leche. Es por eso que fue a menudo plantada cerca de las granjas y establos. Dioscórides evocaba ya en el siglo I el Espino blanco en todas sus obras. La denominaba "kratios", del griego "kratys", duro y fuerte, por la dureza de su madera. La etimología puede también ver una similitud con kratos - como en el nombre aristocrático-, por "los que han sido siempre". Théophraste, un alumno de Aristóteles, lo llamaba kunosbatos, por este motivo, lo encontramos con el nombre de "Cynosbatus Theophrasti" en los libros de las hierbas del Medievo. El nombre de la especie, monogyna, significa "a un estilo", laevigata, quiere decir "lisa" y el nombre antiguo oxyacantha quiere decir "con espinas puntiagudas". En francés, el espino blanco recuerda la blancura de sus flores que recubren los arbustos en primavera. Los antiguos germanos comían los frutos del espino blanco, crudo y también como compota. Utilizaban también sus arbustos para delimitar sus territorios. Las ramas colocadas en las puertas servían como protección contra la brujería y sus amuletos eran considerados como protectores de enfermedades. La madera era utilizada para fabricar utensilios.

En la antigüedad utilizaban sus ramas espinosas para recostar en ellas la cabeza de los ajusticiados. Cuentan que cuando un pescador coloca una rama de esta planta en lo más alto de su mástil, se asegura una pesca abundante. El espino blanco ha sido elogiado a menudo por poetas y artistas. El portal de la Catedral de Reims y un capitel de la de Naumburg, las dos del siglo XIII están decorados con ramas de espino blanco. Estas decoraciones junto con el nombre en alemán de Christdom -espinas de Cristoevocan una leyenda según la cual la corona de Cristo fue hecha con ramas de Espino blanco. Un matorral de espino blanco florecía en la antigüedad en el jardín del monasterio de Einsiedein. Cuenta la leyenda que fue traído desde Jerusalén, el siglo XIV, por el Duque Eberhard II de Wutembergen en su viaje al Santo Sepulcro. Este espino blanco era considerado milagroso. No es de extrañar que se utilicen los ramos de espino blanco en flor para alejar la mala suerte. Jan Breughel el Viejo dibujaba a menudo en sus cuadros de flores, ramas de espino blanco florecidas. Los libros de hierbas de la Edad Media recomendaban el espino blanco para cólicos gástricos y diarreas. Es mencionada por primera vez como "planta del corazón" por Uercétanus, médico particular del rey de Francia Enrique IV, que elaboraba un "jarabe de vejez". No fue hasta el fin del siglo pasado que la planta se hizo célebre por sus virtudes beneficiosas sobre el corazón, gracias al doctor Green, médico irlandés. Desde entonces se ha revelado una de las plantas medicinales más importantes de la farmacopea.

Espino Cerval (Rhamnus Cathartica)

Este es un arbusto con el cual se tejió la corona de espinas de nuestro Señor Jesucristo. Sus ramas con sus frutos, que son unas bayas, colgadas en la puerta de una casa, dicen que paralizan los sortilegios que puedan hacer los Brujos Negros, y que también impiden la entrada de los malos espíritus. En la antigua Grecia era el emblema de la envidia. En la tradición cristiana se cree que se utilizó para tejer la corona de espinas de Jesucristo. Se usaban sus ramas y sus bayas en la Edad Media para colgarlas de puertas y ventanas y así evitar la entrada en las casas de malos espíritus. Esta planta está consagrada a Saturno. Simboliza la superación de las dificultades. El espino cerval aparece citado en la epopeya de Gilgamesh como iluminador de la conciencia; sin embargo, los antiguos místicos no lo comían como droga sagrada, sino como purgante previo antes de los ritos. Los druidas hacían fogatas en las que quemaban ramas de este espino para llamar a los espíritus, a los que luego obligaban a responder a la preguntas esparciendo bayas de espino sobre las pieles recién desolladas de toros sacrificados. En la antigua Irlanda, donde lo llaman “espino de san Patricio”, la destrucción de un espino implica el mayor de los peligros: provoca la muerte del ganado y de los hijos y la pérdida del dinero de quien lo ha destruido. Su madera se utilizaba para fabricar los batidores de la mantequilla, porque se creía que así no podría ser hechizada por hadas ni brujas. Las bayas de espino cerval se cuelgan en las ventanas de las casas contra las que se ha pronunciado alguna maldición, hay que repetir la operación de colgar las bayas todos los años. La flor del espino tiene, según algunos, un fuerte olor de sexualidad femenina y por eso se utiliza su rama florida como símbolo o talismán erótico.

Para protegernos contra alguna persona que nos haya amenazado hay que hacer un té con hojas de espino y al colarlo pronunciar sobre él. "Sobrevenga, Jehová, toda tu ira". Luego iremos a la puerta de la casa donde viva quien nos ha amenazado o ir al lugar por donde suela pasar y derramar allí el líquido, procurando que no nos salpique. Contra el dolor de cabeza hay que preparar aceite de sus bayas y dar un masaje. Soñar con un espino significa que nuestras esperanzas y deseos van a realizarse.

Espino de Tintes (Rhammus Infectoria) Espliego (Lavandula Spica)

En Aragón existía la creencia que las tormentas podían conjurarse quemando ramitas de espliego cortado en la noche de San Juan. Con estos rituales se purificaban las casas para librarlas de los malos espíritus, además de aromatizar el ambiente y desinfectar los hogares de posibles enfermedades infecciosas. Las plantas se utilizaban como desinfectante natural y accesible de los hogares. Las flores del Espliego se usaban en el agua de baño de la Roma antigua. La sabiduría popular conocía las propiedades del mundo vegetal que les rodeaba y en este caso, sabían que el espliego limpia física y energéticamente. Constantino Cabal, en su libro "Del Folclore de Asturias", dice que el espliego es la esencia que desprenden por el aire las xanas, o espíritus femeninos de la naturaleza, durante sus bailes en la Noche de San Juan. Las xanas son pequeñas, blancas y de largos cabellos. Viven en cuevas, fuentes, ríos y bosques Asturianos; rodeadas de grandes cantidades de oro.

Estragón (Artemisia Dracunculus)

Los indios americanos lo consideraban como amuleto infalible para atraer el amor, el romance y la pasión.

Estramonio (Datura Stramonium)

Una de las plantas más interesantes con el tema de la brujería es el Estramonio (Datura Stramonium). Su fama es tan antigua como grande, este vegetal ha obrado muchos prodigios mágicos antes de ser conocido por su nombre verdadero, se mezcla con los tiempos homéricos. Planta de grandes flores blancas y acampanadas y de frutos verdes llenos de espinos, es el ingrediente principal de los ungüentos mágicos que las brujas emplean para volar por los aires encima de su escoba. Gracias a esto pueden conocer lo que sucede en ese momento en otros lugares. Se la ha usado mucho en brujería por sus poderes narcóticos y alucinógenos. Entraba enla composición del ungüento de las brujas. Se aplicaba junto con belladona por curanderos y magos para curar el asma, la tos ferina, las convulsiones, la epilepsia y un sin fin de enfermedades de tipo nervioso. El estramonio alivia y cura el asma cuando se emplea de acuerdo a la receta de un médico inteligente. Más conocido como Manzana Espinosa, hierba del diablo, hierba de los brujos, hierba de los demoníacos, put put, hierba de los topos, hierba de los magos, es una planta a la que sus efectos fisiológicos le valió una serie de nombres fantásticos otorgados con toda justicia. Los brujos de la Edad Media la empleaban con sus clientes cuando deseaban eliminar de estos el recuerdo de ciertos hechos, además eliminaba la hiperquinesia hasta ese momento conocido como movimiento perpetuo.

La belladona obligaba a correr bailando, el estramonio retenía en el mismo sitio. Cuenta la leyenda que los brujos hacían absorber filtros cuya base era el estramonio a personas de las que querían vengarse, también cuenta que también se daba para alegrar a seres acongojados o tristes, lo utilizaban para ofrecerle a sus amigos ilusiones consoladoras. Dichas propiedades fueron bien estudiadas así como también sus especies. Aparte de la datura stramonia se distinguía la datura spinosum vulgatum, la datura arbórea de Chile, la datura celutacura de Cuba, la datura fastuosa de Egipto, la datura feroz de China, la datura sanguínea del Perú y la datura tatula de la América meridional. Estas especies poseen propiedades tóxicas y medicamentosas, propiedades que varían en intensidad según el calor de los climas y las influencias de las tierras en que vegetan. La antigüedad en la edad media y en el renacimiento sirvió para el uso de las plantas mágicas. El desorden reinante en aquellas lejanas épocas en todo lo que podía llamarse ciencia y en lo que seguramente estaba mezclada la historia natural, ese desorden solo podía engendrar confusión y a pesar de los trabajos de Plinio El Joven, quien trataba de contrarrestar tamaña situación. En los poemas del viejo Homero, el amigo de todos los literatos y enemigo de los escolásticos, narra de todos sus personajes sometidos a la influencia de los encantamientos: "la copa de Circe -dice Homero- encerraba un veneno sacado de una planta que tenía la virtud de transformar a los hombres en bestias, y el nepente (planta dada en un brebaje a Telémaco) eliminó para siempre la tristeza que el joven albergaba en su corazón".

Eucalipto (Eucaliptus Globulus) Sirve para las dolencias respiratorias, combate a las personas negativas y favorece a los comerciantes. Sus hojas secas, debajo de la almohada, permiten conciliar el sueño y purifica los ambientes de las malas energías. Relaja los ambientes y da éxitos, prosperidad y bienestar. Alivia las tensiones. Se usa para la salud, la protección, el éxito y la prosperidad. Purifica aquellos ambientes donde ha habido discusiones. Cuentan los aborígenes Australianos, que en el comienzo de los tiempos, estaban buscando leña para hacer un fuego, y encontraron ramas de diferentes tipos, entre ellos las de eucalipto e hicieron una fogata y comenzaron los preparativos para cocinar. De repente oyeron un sonido muy particular, llenos de miedo interrumpieron sus labores al escuchar aquellos sonidos extraños y creyeron que se trataba de espíritus malignos. Pero los sonidos eran agradables y se acercaron temerosos al fuego y se dieron cuenta de que lo que producía aquellos sonidos eran los espíritus del viento que soplaban a traves de un tronco de eucalipto ahuecado por las termitas. Decidieron imitar a los espíritus y crearon el instrumento al que llaman " Didgeridoo" y lograron con él sonidos semejantes a los del Espíritu del Viento. Esta tradición sigue viva en nuestros días y lo tocan para acompañar sus ritos y para tomar contacto con los espíritus de sus antepasados.

Eufrasia (Euphrasia Officinalis)

Beber una pócima de esta planta aclara la mente y mejora la memoria. La infusión aplicada a las pestañas con unas gasas de algodón induce a la clarividencia mágica, pero hay que persistir en ello para conseguir resultados. Llévela encima para mejorar los poderes psíquicos. También se puede usar cuando tenga que conocer la verdad de algún asunto.

Eupatorio (Eupatorium Cannabinum) El nombre latín Eupatorium deriva del griego Eupatória.

Plinio atribuye a Mithridate VI Eupator, Rey de Pontus, su nombre "Mitridates eupator", según cuenta Dioscóride, al parecer fue él quien descubrió por primera vez la planta, ya que poseía un gran conocimiento de las plantas medicinales, y especialmente de las venenosas. Cuentan las leyendas que había conseguido con su habilidad una gran resistencia a los venenos para protegerse de posibles envenenamientos, muy frecuentes en la era de las grandes conquistas griegas y romanas.El rey Mitrhridate VI, acostumbraba a experimentar los efectos tóxicos con delincuentes y consigo mismo, buscando al mismo tiempo, un antídoto que lo mantuviera a salvo de posibles intentos de asesinato. Lo encontró en el mitridato, una mezcla de sustancias vegetales y animales, que le permitió inmunizarse. Cuenta la historia que su cuerpo estaba tan inmunizado, que en un intento de suicidio por la gran derrota sufrida por Pompeyo y para evitar la captura por los romanos ingirió veneno pero no tuvo efecto y tuvo que pedir a sus oficiales que le provocasen la muerte con la espada.

Evónimo (Evonymus Europaeus) Filipéndula (Filipendula Hexapetala) Flor de San Diego (Ranunculaceas Bulla-Tus) Frambueso (Rubus Idaens)

En Alemania, en las casas donde alguien acababa de morir, se acostumbraba a cubrir todas las habitaciones con ramas de frambueso para impedir que el alma del muerto reinara demasiado tiempo en el lugar. En Francia se dice que una rama de frambueso recolectada verde, suprime los dolores de parto.

Fresa (Fragaria Vesca) Se conoce desde los tiempos de la prehistoria que ya las consumían, ya el escritor romano Apuleyo describe las virtudes del fruto, tienen cantidad de propiedades y aplicaciones terapéuticas y de ellas se utilizan: las raíces, flores y hojas. En Francia hasta el siglo XVI no se conocía más que la fresa silvestre y fue Carlos V quien hizo plantar 1.200 fresas en los parterres de “ El Louvre “ pero solo a modo decorativo atendido por Jean de la Quintinye, jardinero del rey. Una leyenda alemana dice que en la vigilia de San Juan, las madres que tenían la desgracia de perder un niño de escasa edad, no comían fresas, ya que se creía que los niños pequeños suben al cielo escondidos en fresas de los bosques. Antiguamente, con las hojas de ésta planta, se confeccionaban cinturones, siendo la creencia que su uso, preservaba de la picadura de las serpientes.

Se utiliza para amansar y endulzar a las personas y para conseguir amistades. Cuenta una leyenda que cuando fueron creados el primer hombre y la primera mujer, éstos vivieron felices por un tiempo; pero después comenzaron a discutir y pelearse entre ellos, hasta que la hembra, cansada de las disputas, dejó al macho para dirigirse hacia la tierra del sol, en el este. El hombre se quedó sólo y lleno de congoja, mientras la mujer seguía su camino sin volver la vista atrás; entonces, el Sol, compadeciéndose de su infortunio, le preguntó si todavía estaba disgustado con su mujer, a lo que él respondió que no; y que su mayor deseo sería que ella volviese a su lado. Para ayudar al varón, el Sol hizo brotar a lo largo del camino que recorría su esposa llamativos zarzales llenos de moras; pero ella pasó sin prestarles atención. Más lejos hizo brotar unas frambuesas, a las que tampoco prestó atención. Otros arbustos y árboles diseminados por la senda y llenos de tentadores frutos tampoco la distrajeron de su andar. Finalmente, la mujer divisó unas plantas bajas repletas de frutos rojos, los primeros conocidos, y que después llamaron fresas. Parando a descansar, tomó unos cuantos para comer; en cuanto mordió la primera, volvió su vista hacia el oeste; y por primera vez, el recuerdo de su marido acudió a su memoria, siendo incapaz de continuar hacia delante. Mientras más frutos comía, mayor se le hacía el deseo de volver junto a su esposo; y recogiendo todas las fresas que pudo, la mujer encaminó sus pasos de vuelta al oeste, hasta reencontrarse con su hombre, con el que compartió los frutos que le quedaban. Reconciliados y cogidos de la mano, regresaron juntos a su hogar.

Fresno (Fraxinus Oxycarpa)

El fresno simboliza el árbol de la vida, que conecta el averno la parte media de la tierra (en la que habitamos nosotros y el mundo superior del espíritu. Utilizado para la elaboración de las varitas mágicas de los druidas, destacaba por sus intensos poderes mágicos. Es un árbol sagrado de la mitología Celta, al que se le atribuían poderes sobrenaturales, porque según los Druidas nunca era herido por el rayo. Estas creencias perduran con los siglos en la memoria colectiva de los pueblos; por eso en algunos pueblos, los campesinos que eran sorprendidos por una tormenta buscaban refugio bajo un Fresno, pues creían que bajo este árbol el rayo no iba a caer. Símbolo de juventud, larga vida y prosperidad. Conectándonos con las fuerzas espirituales del Universo, nos protege a nivel psíquico y emocional. Su energía es utilizada para iluminar la mente, dar equilibrio, salud y resistencia a nuestro cuerpo. Estar en contacto con él, nos aporta juventud, aplomo y sentimiento de amor y conexión con la Tierra y el Cosmos. Los viejos Druidas construían sus varitas mágicas con madera de Fresno. Y en otras zonas de la Península, a la madera del Fresno se la atribuyeron poderes mágicos, tales como ahuyentar a los demonios o propiciar la buena suerte. Hay numerosas supersticiones que tienen al Fresno por protagonista. Entre las más curiosas están aquellas que convierten al Fresno en un excelente exorcista para ahuyentar demonios y brujas. "Se creía que al anochecer salían las brujas para hacer sortilegios contra el ganado y robar la leche de las vacas. Para contrarrestar sus actos, colocaban sobre las puertas de los establos ramas de Fresno y Madreselvas, pero especialmente de Fresno". Aporta protección y seguridad a personas intranquilas, con sentimientos de rencor, falta de apertura emocional, miedo a relajarse y sentir allegría o carencia de amor por uno mismo y hacia los demás. Ayuda a personas con sentimientos de indefensión, bloqueadas física y psíquicamente, con vejez prematura y anulación personal. Con su energía purificaremos cuerpo y mente, logrando una visión más vital, consciente y espiritual de la vida. Se decía que, "el Fresno era un excelente remedio contra el veneno de las serpientes, y tanto, que en todo lo que ocupaba su sombra, jamás se veía animal venenoso"; de esta vieja creencia deriva la antigua superstición de trazar un círculo con hojas de Fresno para inmovilizar a las temidas víboras. En algunos pueblos, se le atribuía la mágica virtud de combatir la esterilidad.En magia, lo utilizaremos para el despertar del poder de sanación y del amor.

En trabajos de curación física. Para incrementar nuestra energía vital. Si rellenas o metes dentro de la almohada unas hojas de Fresno, tendrás sueños reveladores y protección psíquica. El Fresno estuvo dedicado a Poseidón, dios griego del mar, de las tempestades marinas y de las aguas, cuyos remos y lanzas estaban hechos de esta madera. Poseidón, nació de Cronos y Rea. Tras el asesinato de Cronos heredó el dominio del mar. El tridente, símbolo de su realeza, no aparece en las antiguas iconografías mesopotámicas. Posee el don de la metamorfosis, que comparte con las otras divinidades y genios marinos, y se le atribuye el origen de muchas genealogías divinas y humanas tenidas de sus amores con diosas, nereidas y mortales. En la mitología escandinava. Para los hiperbóreos la concepción mítica del árbol del mundo (un Fresno), está especialmente vinculada a Odín. Se trata de una reminiscencia de las creencias chamánicas y de las prácticas de los pueblos circumpolares. Una de sus raíces alcanzaba el Hel, otra el reino de los gigantes y la tercera el reino de los hombres. Éstos se reunían cada día junto al árbol para recibir la inspiración del dios. Las normas estaban al cuidado de su riego y por ello regían el destino del universo. En sus ramas anidaba Vedrfolnir, el halcón que informaba a la diosa Frija de cuanto acontecía en el mundo, mientras que el dragón Nidhoggr corroía sus raíces. Su madera se utilizaba como talismán y para rectificar fracturas. Tiene propiedades curativas y protectoras. Su madera cura las verrugas y si un niño pasa bajo un arbolito hendido que ya ha sido recompuesto se cura del raquitismo y la hernia. En Francia su madera era una de las más empleadas para el tronco de Navidad, ya que presagiaba la prosperidad para toda la casa. También se asegura allí que la madera de fresno protege de las picaduras de serpiente. El Yggdasil es un fresno mitológico escandinavo que representa el cosmos y sirve de puente entre la esfera celestial y la terrenal por el que descendieron los dioses para realizar su creación. En el folklore popular era el árbol que protegía contra las brujas, a los recién nacidos, etc.

Fumaria (Fumaria Officinalis) Asociada al elemento tierra, se le suponía la virtud de atraer el dinero. Una infusión de fumaria, salpicada por toda la casa una vez a la semana, se decía que atraía el dinero. Como otras plantas con esta misma finalidad, también se utilizaba para exorcizar los malos espíritus. En Borgoña se acostumbraba a enganchar un ramo de fumaria en la ventana de una joven, para indicar que lo malo que se decía de ella era quizás cierto. En Bélgica, la tradición dictaba limpiar los zapatos con una decocción de fumaria antes de pedir un aumento de sueldo al patrón.

Galega (Galega Officinalis)

En Francia se aseguraba que la galega en pomada cura los reumatismos de los pies, las nodrizas la apreciaban antaño sobre todo por su efecto sobre la lactancia. En el pasado se ha utilizado como alimento por su valor nutricional, por su diaforético, contra las fiebres y la peste, como un antídoto. De hecho, uno de sus nombres populares en Alemania, fue "Pestilenzkraut", o la hierba fiebre.

En la tradición popular, el uso de drogas, ahora muy limitada, se utilizó además de la sudoración y la antitoxina de carácter general como un estimulante para aumentar el flujo de la leche de vaca. Su galactogogo poder era tan apreciado, que en algunas zonas del valle del Po, era costumbre de administrar decocciones a las madres. Así también en el campo era considerado un buen forraje y se cultiva para enriquecer los forrajes de estimular la secreción de leche en vacas activos y preservar el largo alcance de la leche. Algunos investigadores confirmaron estas propiedades y los otros negó más tarde. Muchos investigadores modernos, que se han enfrentado a la prueba de esta propiedad, no fueron capaces de decir con certeza, aunque en algunos casos ha mejorado el volumen y la circulación de las glándulas mamarias.

Galio (Galium Verum)

Según la cultura tradicional nórdica, Frigg era invocada para asistir en los partos y en ellos los escandinavos utilizaban como sedante la planta Galium verum, que era llamado "Hierba de Frigg". Esta planta tiene la capacidad de teñir telas: si utilizamos flores de color amarillo, en rojo si el uso de las raíces.

Gatuña (Ononis Spinosa)

Es la uña de gato tan usada hoy por la medicina natural para combatir problemas reumáticos. Se usaba en magia como un poderoso amuleto para prevenir los robos en los caminos y toda clase de accidentes durante los viajes. Contra accidentes, ladrones y riñas, poderoso talismán, se lleva en una bolsita.Contra accidentes, ladrones y riñas, poderoso talismán, se lleva en una bolsita.

Gayomba (Spartium Junceum) Gayuba (Arctostaphylos Uva-Ursii) Genciana (Gentiana Lutea)

En la tradición cristiana está dedicada a San Pedro Apóstol. Era utilizada por los Rosacruces para ciertos ritos. Había una receta de brujas que, decían, tenía la propiedad de hacer correr a un caballo tres días seguidos sin darle agua ni comida. El nombre de "Genciana" deriva del del rey y herborista Gentius de Iliria, rey de los esclavones, a quien se debe el uso en medicina de esta planta por primera vez, en el siglo II a.C., la recomendó como protección contra la peste. Este rey se dedicó a buscar y descubrir remedios y propiedades de las plantas. La Genciana sirvió de elemento propiciatorio en antiguos rituales rosacruces, al igual que la Árnica y la Artemisa, también usadas en las ceremonias de esta Orden. Esta planta tuvo en la antigüedad varias aplicaciones mágicas. Fue uno de los componentes del ungüento de brujas para volar. Dicen que este ungüento elaborado con Genciana podía hacer correr a un caballo tres días seguidos sin darle nada de comer.

En algunos sitios de España, se utilizaba para abrir el apetito en los funerales. Dicho así no parece tener mucho sentido, pero las costumbres de aquellos tiempos tenían un significado que en la actualidad con nuestra moderna visión, no podemos entender. En los velatorios se celebraban comidas rituales, como acompañamiento al difunto en el camino hacia la otra vida. Y los asistentes debían honrar al difunto compartiendo y celebrando su partida al otro lado, junto a los Dioses y antepasados. Por medio de los escritos de Dioscórides y Galeno, la planta fue introducida después por los herboristas en la Europa medieval. En el siglo XI, una pestilencia azotó a los súbditos del rey húngaro Ladislao. Después de rogar pidiendo la ayuda divina, disparó una flecha al aire a la que luego se encontró atravesando una raíz de genciana. Se probó este remedio y, según la leyenda, sirvió para detener la pestilencia. Aunque pueda parecer un tanto caprichoso, debe indicarse que la genciopicrina, un glucósido obtenido de la planta, se utiliza hoy día para tratar la malaria.

Ginkgo (Ginkgo Biloba)

Se dice que cuando el emperador Kao Tsung se mudó desde Kaifeng en el norte a Nanking y a Hangchow en el sur en 1127, la cabalgata imperial cruzó el río Yangtzé hacia Kiangsú meridional. Llegando a una ciudad llamada Chen I, cerca de la ciudad Kunshán entre Suchow y Shangai, un oficial llamado Kung I, natural de la capital norteña Kaifeng , tomó una rama de un Ginkgo, la enterró en la tierra y prometió que si la rama vivía, él se establecería allí. Después la rama se desarrolló en un árbol enorme y en los últimos años el tronco se anudó y torció y se adornó con muchos 'pezones' colgantes como sucede en otros árboles venerables de la misma clase. A fines de la II Guerra Mundial, el 6 de agosto de 1945, una bomba atómica fue lanzada en Hiroshima por los americanos. Las plantas y árboles en el área alrededor del epicentro fueron examinados en septiembre de 1945. El Ginkgo, situado junto a un templo distante cerca de 1 km del centro de la explosión, manifestó en brotar después de la explosión, sin deformaciones mayores (el templo mismo fue destruido). El sitio del templo en Housenbou era más pequeño después de la guerra y consideraron transplantar o echar abajo el Ginkgo para reconstruir el templo. Se decidió dejarlo allí y ajustar el templo a aquél, así el templo ahora tiene peldaños en el frente, divididos en lados izquierdo y derecho, protegiendo el Ginkgo dentro de esta forma de U. Grabados en él "No más Hiroshima" y prayers plegarias de la gente por la paz. Cuatro árboles Ginkgo bombardeados con bombas atómicas están vivos todavía. Por lo tanto es considerado por muchos como el 'portador de esperanza'. El poder de regeneración sorprendió al mundo entero cuando se encontró un retoño verde de ginkgo en Hiroshima en la oscura primavera de 1946, ocho meses después de la devastación nuclear, en medio de la ciudad muerta. En aquella ocasión la fuerza vital de un árbol superó al afán autodestructivo del hombre. Hoy aquel retoño se ha convertido en un gran árbol. Sus hijos han cruzado los mares. Actualmente habitan, como embajadores de la paz, en la ciudad de los rascacielos, a orillas del Sena y bajo la neblina londinense. Estos ciudadanos de mundo nos piden en silencio, con sus alegres hojas de abanico, como manos suplicantes, que aprendamos de esta especie, que lleva 200 millones de años viviendo sobre la Tierra, para que aquella sinrazón no se repita nunca más. El árbol Ginkgo es un fenómeno, un objeto de veneración, un árbol sagrado del Oriente, un símbolo de unidad de los opuestos, visto por algunos como un símbolo de invariabilidad, poseedor de un poder milagroso, portador de esperanza y del inconmensurable pasado, un símbolo de amor. Debido a todas sus propiedades, se asocia con la longevidad. Los artistas han sido inspirados desde hace tiempo por el atractivo estético del Ginkgo y de sus hojas, por ejemplo Goethe, Nemerov y Elena Martín Vivaldi hizo un poema sobre él y en el período Art Nouveau (Jugendstil) los pintores, diseñadores, etc., lo revivieron.

Desde tiempos antiguos el árbol ha sido plantado en jardines de templos en China y Japón, también cerca de lugares sagrados y castillos, debido a la veneración, su protección contra el fuego, semillas y belleza. El famoso árbol de Hiroshima está también cerca de un templo. Los Ginkgos viejos son venerados como un dios en Japón. Para señalar el carácter sagrado del árbol se amarra un shimenawa (cordón de paja de arroz) alrededor del enorme tronco del árbol. Se cree también que esto aleja los malos espíritus. Hay escritas muchas leyendas en chino y japonés relativas al Ginkgo. En Japón el Ginkgo es, a menudo, usado en poemas haiku y, entonces, se llama 'icho-ba(ne)' que significa Ginkgo-pluma. Los chi chi de árboles viejos son sujetos de devota veneración de las mujeres Shinton, porque son vistos como un signo de fertilidad (chi chi = senos de madre). Se cree también que el Ginkgo protege contra el fuego y, por lo tanto, todavía se planta cerca de los templos. Durante el gran incendio después del terremoto en Tokyo, en 1923, muchos árboles Ginkgo sobrevivieron, mientras otros árboles murieron. Un templo se salvó debido a los muchos Ginkgos que lo rodeaban. Se cree que el tronco y las hojas segregan una savia que actúa como un retardante del fuego. En Tokyo el árbol Ginkgo es el símbolo del área Metropolitana de Tokyo y se puede ver en muchos lugares. Una vieja leyenda China dice, que cuando el emperador Kao Tsung se mudó desde Kaifeng en el norte a Nanking y a Hangchow en el sur en 1127, la cabalgata imperial cruzó el río Yangtzé hacia Kiangsú meridional. Llegando a una ciudad llamada Chen I, cerca de la ciudad Kunshán entre Suchow y Shangai, un oficial llamado Kung I, natural de la capital norteña Kaifeng, tomó una rama de un Ginkgo, la enterró en la tierra y prometió que si la rama vivía, él se establecería allí. Después la rama se desarrolló en un árbol enorme y en los últimos años el tronco se anudó y torció y se adornó con muchos 'pezones' colgantes como sucede en otros árboles venerables de la misma clase. Es un árbol único en el mundo, especie única superviviente directo de la época de los dinosaurios, por lo tanto es un auténtico fósil viviente. Es el único eslabón viviente entre las plantas inferiores y las superiores. Es muy resistente y es milenario, pues puede llegar a vivir 1.000 años. A lo largo de la historia, en Asia (China, Korea y Japón), ha sido considerado un árbol sagrado. No en vano cuenta con más de 250 millones de años de antigüedad, habiendo permanecido, además, invariable en su evolución hasta nuestros días (desde el Jurásico). Se ha ido utilizando para fines ornamentales, medicinales, protectores y revitalizantes (físico y energético o espiritual). Se cree que su tronco y hojas segregan una savia que actúa de freno contra el fuego. Entre esto, sus mútiples propiedades y que sus hojas, adquieren una tonalidad dorada durante el otoño ( también debido a que éstas reflejan un poco la luz del sol ), es llamada comúnmente como el árbol de los cuarenta escudos. Con esta propiedad de freno contra el fuego, se cuenta que durante el gran incendio que sucedió a un fuerte terremoto en Tokyo en 1923, casi todos los ginkgos sobrevivieron, mientras que la gran mayoría de las demás especies expuestos murieron. La casualidad hizo que uno de los templos, que estaba rodeado de árboles ginkgos resistió muy bien al fuego. En Japón, los ginkgos viejos son venerados como un auténtico dios viviente. Para venerar al árbol sagrado, se amarra alrededor de su tronco un Shimenawa (cordón de paja de arroz). Con este ritual, a su vez, se pretende alejar a los malos espíritus y atraer la fertilidad a la mujer y la virilidad al hombre. También es considerado un símbolo de unidad de los opuestos, un símbolo de invariabilidad, poseedor de un poder milagroso que brinda esperanza y amor, así como un símbolo de longevidad.

Su nombre le viene dado del chino (y más tarde también del japonés) Ginkyo que significa “albaricoque de plata”. También se piensa que este término viene dado por una versión latinizada del ideograma chino Yin Hsing (Xing). Aunque su nombre más antiguo conocido es Ya Chio (Pata de pato – su pronunciación es Itcho), en China. Actualmente, el nombre más usado en China es Pei Kuo (Fruto Blanco). Los copetes formados con el pelo por los hombres en Japón utilizados en el periodo Edo se llamaban Icho o Ginkgo, porque su punta tenía la forma de una hoja de ginkgo. Su forma, tamaño y posición determinaba el status o rango social (Samurais o luchadores de Sumo, por ejemplo, utilizaban el O-Icho o Gran Ginkgo, mientras que los comerciantes utilizaban el Ko-Icho o Pequeño Ginkgo). Las mujeres del siglo XIX aun seguían utilizando a menudo un Moño Ginkgo o Icho-Mage. Aun hoy en día los luchadores de sumo siguen utilizando su característico O-Icho o Gran Ginkgo como forma de vida y/o profesión. Cuenta la historia que bajo sus tupidas ramas y contra su grueso tronco, el Gran Buda descansó de su largo viaje y allí realizó la meditación donde encontró la iluminación, de ahí que también se le llamó el árbol de la vida. Da longevidad, virilidad y fertilidad ( masculina y femenina ), claridad de ideas, memoria, salud física, mental y espiritual, aleja malos espíritus y atrae buenos espíritus, ayuda a transmutar energías negativas en positivas, etc. Colocarle alrededor de su tronco un cordón de paja de arroz para atraer la fertilidad a la mujer, la virilidad al hombre, alejar malos espíritus, atraer buenos espíritus, proteger toda esa zona circundante o a la persona o grupo de personas que han realizado el ritual de todo mal, curar de algún mal o enfermedad, etc. Plantar un árbol cerca de la casa da prosperidad, buena suerte, aleja a los malos espíritus y facilita que se acerquen los buenos espíritus ( sobretodo colocado entre el viento reinante y tu casa ). Equilibrador por excelencia (sobretodo cuerpo, mente y espíritu) de todo lo que está bajo su área de influencia. De ahí que se ha utilizado tradicionalmente durante milenios en templos chinos, koreanos y japones. Meditar bajo este gran árbol contribuye en gran medida a disipar más y mejor pensamientos indeseables, mayor concentración, etc; sirviendo como campo de cultivo para alcanzar así la iluminación (como Budha). Se utiliza en la ornamentación del Feng Shui, siendo de gran importancia en jardines por ser un elemento con Feng Shui (equilibrio) en sí mismo.

Ginseng (Panax Ginseng)

La raíz de ginseng es venerada desde hace milenios en China, Japón y Corea. Tal prestigio ha dado origen a una serie de mitos; el más antiguo afirma que el Todopoderoso Espíritu de la Montaña envió un niño milagroso en forma de raíz con aspecto humano con el fin de salvar a la humanidad, y dicha raíz sólo podría ser encontrada por quien fuese digno de ella. Pero la leyenda más compleja cuenta que hace más de 3.000 años en la provincia de Kirin, en el sur de Manchuria vivía un hombre muy rico y religioso llamado Ula Jan, siempre dispuesto a ayudar a los necesitados. En la misma ciudad vivía Jang Lun, otro hombre rico, pero malvado, que envidiando la popularidad y felicidad que irradiaba de Ula Jan, deseaba destruirle. Para ello, se disfrazó de mendigo y una noche llamó a la puerta de Ula Jan, quien le acogió proporcionándole alojamiento, cena y dinero; por la noche, mientras Ula Jan dormía, Jan Lun le asesinó. Pero cuando intentó lavar la sangre que manchaba sus manos, el agua del barreño se convirtió en un nido de serpientes, y cuando quiso apoderarse del cofre que contenía los tesoros de Ula Jan, se le apareció un monstruo terrible. Aterrorizado intentó huir, pero se le apareció el Buda diciéndole: «Has cometido el peor de los crímenes; como castigo, carga con el cuerpo de tu sagrado benefactor y entiérralo bajo una roca en las lejanas montañas de Sikite Alin». Jang Lun emprendió el

largo viaje buscando el lugar apropiado para la sepultura, pero antes de que pudiera conseguirlo se abrieron las heridas de Ula Jan y cada gota de sangre que caía al suelo se convertía en una mata de ginseng. Pero, ciñéndome a la historia real, puedo afirmar que los chinos ya conocían el ginseng hace unos 1.500 años. Sin embargo, su historia moderna está ligada –como en otras muchas plantas exóticas– a los jesuitas. El emperador chino Lang-Hi encargó a uno de ellos, el padre Jartoux, el realizar el plano de la Tartana. En 1709 descubrió el ginseng en las fronteras con el reino de Corea, lo que comunicó en 1711. En América, Sarrazín descubre el ginseng silvestre en 1704, pero dicho descubrimiento fue comunicado en el año 1718 por el padre Lafiteau, misionero de la Compañía de Jesús en el Canadá cuando todavía era una colonia francesa, con cuyo motivo mandó una memoria al regente, el duque de Orleans. Importado a Europa causó un gran revuelo, quizás debido a que el embajador de Siam lo regaló a Luis XIV de Francia para su uso personal. Sin embargo, su popularidad fue efímera y hasta el siglo XIX no se popularizó, exagerándose sus propiedades. E incluso en la actualidad se sigue considerando una panacea universal que proporciona larga vida, salud y felicidad, al extremo de que los viejos médicos chinos y japoneses nunca dejan morir a un enfermo sin suministrarle en última instancia este costoso medicamento. Cuenta una leyenda que hace mucho, mucho tiempo atrás había un templo llamado Yunmeng sobre la Montaña Yunmeng de Shandong. Había dos monjes en el templo, un maestro y un discípulo. El maestro nunca estaba de ánimo para leer las escrituras budistas o trabajar en el campo. Trataba a su joven discípulo muy cruelmente, y el joven monje se volvió pálido y parecía muy débil. Un día, el monje viejo salió del templo y dejó al joven discípulo trabajando solo en el templo. De repente apareció un niño con un babero rojo. Nadie sabía de dónde era. Él ayudó al monje joven a trabajar. A partir de entonces, cada vez que el monje viejo se iba, el niño venía a ayudar al monje joven en el trabajo del templo. Ni bien el anciano regresaba, el niño desaparecía. Con el paso del tiempo, el monje viejo se dio cuenta de que su discípulo se veía rubicundo y parecía capaz de terminar cada trabajo que se le asignaba. El monje viejo estaba desconcertado y pensó que era algo muy extraño. Llamó a su discípulo y lo interrogó sobre lo que estaba pasando. A regañadientes, el joven monje le dijo la verdad. El monje viejo pensó, “Hay pocas personas viviendo en la montaña, así que ¿de dónde viene el niño con el babero rojo? Él debe ser el legendario ‘palo de hierba’ (ginseng)”. Por lo tanto, tomó un hilo rojo de su maleta, lo enhebró en una aguja, y se lo dio al monje joven. Le ordenó meter la aguja en el babero rojo si el niño aparecía de nuevo. Al día siguiente, el monje viejo se fue. El joven monje quería decirle al niño lo que había sucedido, pero estaba demasiado asustado. Finalmente, clavó la aguja en el babero del niño cuando éste se apresuraba por regresar a casa. Temprano en la mañana del día siguiente, el monje viejo encerró a su discípulo en el templo, y luego tomó su pico y siguió el hilo hasta un viejo pino rojo. Allí encontró un palo de hierba. Estaba muy excitado por su descubrimiento. Levantó el pico para desenterrar al niño de ginseng (los ginseng muy viejos tienen la forma de un niño). El monje viejo llevó al niño de ginseng al templo y lo puso en una olla con agua. Luego le colocó una tapa y puso una piedra encima. Llamó a su discípulo para que encendiera el fuego y la cocinara. Desafortunadamente, tuvo que salir por un asunto urgente que no pudo rechazar. Antes de irse, le dijo seriamente al monje joven: “No te permito abrir la tapa antes de que yo vuelva”. Después de que el monje viejo se fue, la olla comenzó a emitir un fantástico aroma. Al monje joven lo dominó la curiosidad. Ignoró las instrucciones de su maestro, quitó la piedra, y levantó la tapa de la olla. El aroma era tan bueno que tomó un pedazo de la rama para probarla. ¡Era tan dulce y jugosa! Así que, olvidándose de todo, el monje joven se comió todo el ginseng y la sopa. Justo en ese momento, el monje viejo volvió a las apuradas. El discípulo estaba tan ansioso que corrió hacia el templo. De repente sintió que sus piernas se aligeraban, y voló hacia el cielo. Cuando el monje viejo vio esa escena, supo que su discípulo se había comido todo el ginseng. Se puso muy triste. En realidad, el niño con el babero rojo era una raíz de ginseng. Era uno de los dos brotes de ginseng que vivían bajo el viejo pino rojo. Ya que el monje viejo tomó sólo uno, el que quedó lloraba de soledad. El viejo pino rojo dijo, “Buen niño, no llores. Te llevaré al noreste de China, donde hay poca gente. Allí podré protegerte para siempre”. El ginseng dejó de llorar, siguió al viejo pino y salieron volando. Se establecieron en la Montaña Changbai al noreste de China. Desde entonces, no hubo más ginseng en el interior de China. En cambio, las raíces de ginseng de la Montaña Changbai se volvieron más y más abundantes.

Los indios americanos tienen un método particular de desenterrar la raíz, se recolecta sólo después de que el fruto rojo de la planta alcanza la madurez. Antes de proceder a excavarla, doblan el tallo por la parte inferior al ras de la tierra. Según lo que se dice, este método aumenta la velocidad de germinación y produce un mejor rendimiento para el futuro.Las mujeres indias Sioux desarrollaron diferentes formas de limpiar y procesar el ginseng y se decía que recogían la mejor raíz de todas las tribus. Según la filosofía Daoista, debido a su crecimiento en las montañas frías y oscuras, se describió el ginseng como de naturaleza ligeramente fría, lo que es ser más Yin. Pero también es algo Yang, puesto que crece en las laderas de las montañas, lo cual se consideraba ser Yang. Los chinos, como una costumbre de toda la vida, tienen un método tradicional y simple de utilizar el ginseng. Se guarda un trozo de raíz seca en el bolsillo. Cuando se necesita una recarga de energía, ya sea debido a una enfermedad, fatiga o cuando el entusiasmo por la vida empieza a disminuir, se saca la raíz y se masca un trozo pequeño. (También se suele preparar varias ollas de te hasta que se renueva la vitalidad). Luego se deja la raíz sin usar en el bolsillo, hasta que se necesite en el próximo desafío. Aquí radica la utilidad más grande del ginseng – como un refuerzo de energía en un corto periodo de tiempo. Los occidentales, buscando beneficiarse de sus cualidades, deberían usarlo de la misma manera. Aquellos de nosotros con una hipófisis saludable, que nos movemos rápido todo el día con energía y entusiasmo para quemar y que no cargamos con exceso de peso, no necesitaremos ginseng. En cambio aquella gente más pesada, que se mueve un poco más lento puede beneficiarse al tomar una taza de té de ginseng de vez en cuando. Prueba con una pequeña cantidad, y si obtienes una nueva perspectiva de la vida y tienes más energía, podrás entender porque los chinos lo llaman “la maravilla mundial”.

Girasol (Helianthus Annuus)

En el mito griego, Clita se convierte en esta flor veneradora del sol, como consecuencia de su amor ciego por Apolo: por esta razón, la flor se asocia con la pasión. Se cuenta, que un campesino estaba muy triste porque todas las plantas que cultivaba no daban flores, entonces, preguntó a los demás campesinos, que cómo hacían para que sus cultivos dieran flores, y todos le decían cosas diferentes. Llegó a la conclusión que, a quién de todos debía creerle, por último, miró al sol y le preguntó: ¡Sol, dios del universo! ¿por qué mis plantas no florecen? Entonces, el sol le contestó: es que tú fuiste designado para cumplir con una misión, ¿qué misión? -preguntó el campesino-; debes cultivar una flor que se parezca a mí, y… ¿cómo se llama esa flor? -preguntó nuevamente el campesino-; aún no tiene nombre -dijo el sol-, pero recuerda... debes sembrarla con mucho amor. Ocho meses después, el campesino vio ¡cómo toda su parcela estaba cubierta de flores hermosas! En pleno día, decidió darle gracias al sol, pero éste le contestó: ¡tu misión no ha terminado! ¿No? - preguntó el campesino-, aún te falta ponerle nombre; tienes razón, ese fue el pacto. El campesino le mencionó varios nombres y ninguno le gustó. ¡Ya sé! -dijo el buen hombre-, se llamará girasol! ¡Perfecto! - contestó el sol. ¡Y es por eso que el girasol siempre está mirando al sol!. Algunos ecologistas han adoptado al girasol como emblema identificatorio. Como se le atribuye a la influencia del sol y del elemento fuego, representa la fertilidad, el deseo y la sabiduría. Si una mujer quiere quedar embarazada, debe consumir sus semillas, los baños con pétalos, clavos de olor, canela y azúcar atraen buena suerte en el amor.

Glaucio (Glaucium Flavum) Globularia Menor (Globularia Nana)

Gordolobo (Verbascum Thapsus)

En la Antigüedad, se le atribuían propiedades mágicas. Sus tallos fueron usados como antorchas, una vez secos y sumergidos en sebo. En Roma, las mujeres utilizaban el pigmento amarillo de las flores para aclarar sus cabellos.

Graciola (Gratiola Officinalis) Grama (Cynodon Dactylon) Grama de las Boticas (Agropyrum Repens) Granado (Punica Granatum) Las semillas de Granada se han venido comiendo durante mucho tiempo para aumentar la fertilidad, y se ha llevado su cáscara por la misma razón. La Granada es una fruta mágica por excelencia. Según numerosas creencias mágicas, comerla potencia las habilidades psíquicas y mentales. Y si nos basamos en la Tradición Mágica italiana, una rama grande de granados descubre riquezas ocultas, o a atrae riquezas a su poseedor. Colgadas sobre la entrada de la casa protegen del mal, y el jugo se utiliza como tinta mágica para la realización de determinados rituales de focalización de energía. La cáscara seca se añade a los inciensos para llevar al practicante de magia a trances profundos que le permitan la comunicación con espíritus o la interpretación de sueños. Relata Opiano, que un hombre, habiendo enviudado de su primera esposa, comenzó a sentir lascivos deseos de su hija Side (palabra que significa granada en griego). Para escapar de la persecución a la que era sometida, la joven se quitó la vida. Los dioses, compadeciéndose de ella, la transformaron en granado, y a su padre lo convirtieron en milano. Es por esta razón, según el narrador, que éste pájaro no se posa nunca sobre el granado, árbol que evita constantemente. Arnobio nos da otra versión sobre el origen del granado. En un acantilado de Frigia, llamado Agdo, era venerada una gran roca que representaba a la diosa Cibeles. Zeus, no consiguiendo unirse a la diosa, derramó sobre esta piedra unas gotas de semen; éste acto provocó el embarazo de Cibeles, que poco tiempo después dio a luz un ser andrógino llamado Agdistis, de quien los dioses sintieron miedo. Dionisio, tras emborracharle, lo castró; de la sangre derramada por este ser, brotó el granado. Rapin atribuye su origen a una ninfa, de nombre desconocido, amada por Baco. Una ninfa real, de raza tiria y dotada de una inmensa hermosura, ocupaba sus pensamientos con ambiciosos proyectos. Orgullosa y segura de su status, consultó al oráculo para saber que regalos darían los dioses por sus encantos. Embelesada escuchó el ambiguo mensaje del sacerdote. “Deberían darte una corona y vestirte con ropas rojas”. La ninfa, malinterpretando la halagüeña profecía, quedó muy contenta pensando que levantaría un reino. Poco después conoció a Baco, que venía de recorrer la India. El dios del vino cortejó a la bella dama con caros presentes; tras ofrecerle matrimonio, la ninfa cayó enamorada, y despojándose de sus ropas le entregó su honor aún no manchado. Pero una vez obtenidos sus favores, Baco, en vez de desposarla, la transformó en granado, haciendo que el cáliz de las flores se transformara en algo parecido a una corona, que retienen incluso cuando sale el fruto. De esta forma, el dios cumplió las palabras, pero no el espíritu de la profecía.

La granada es muy venerada por diferentes pueblos. Para los antiguos griegos, se relaciona con la abundancia; para los fenicios con la renovación, y para los hebreos la fidelidad. Relata Opiano, que un hombre, habiendo enviudado de su primera esposa, comenzó a sentir lascivos deseos de su hija Side (palabra que significa granada en griego). Para escapar de la persecución a la que era sometida, la joven se quitó la vida. Los dioses, compadeciéndose de ella, la transformaron en granado, y a su padre lo convirtieron en milano. Es por esta razón, según el narrador, que éste pájaro no se posa nunca sobre el granado, árbol que evita constantemente. Arnobio nos da otra versión sobre el origen del granado. En un acantilado de Frigia, llamado Agdo, era venerada una gran roca que representaba a la diosa Cibeles. Zeus, no consiguiendo unirse a la diosa, derramó sobre esta piedra unas gotas de semen; éste acto provocó el embarazo de Cibeles, que poco tiempo después dio a luz un ser andrógino llamado Agdistis, de quien los dioses sintieron miedo. Dionisio, tras emborracharle, lo castró; de la sangre derramada por este ser, brotó el granado.

Grasilla (Pinguicula Grandiflora) Grosellero (Ribes Rubrum) Guija Tuberosa (Lathyrus Tuberosus) Guillomo (Amelanchier Ovalis) Hamamelis (Hamamelis Virginiana) Harpago (Harpagophytum) Haya (Fagus Sylvatica) Hediondo (Anagyris Foetida) Helecho Común (Pteridium Aquilinum)

Otra de las plantas que usaban los celtas y que consideraban como planta mágica por sus poderes. Ellos creían que al sincronizar con las energías de esta planta, se conseguía relacionarse con las Hadas, y por supuesto, ganar sus favores como aliadas. Esta planta continua siendo especial para muchas culturas. La antigua tradición afirma, que en la noche de San Juan luce una luz especial y que aquél que consigue verla y hacerse con ella, conseguía curar cualquier problema de vista.

Aunque nunca florece, puede crear de un modo milagroso una mágica flor, entre la sexta y la séptima campanada de las doce de la Noche de San Juan, y este hechizo proporciona la invisibilidad para quien lo presencie y tenga la suerte de coger dicha flor con sus manos.

Helecho Macho (Dryopteris Filix-Mas)

Se consideraba al helecho símbolo de la humildad. Entre sus propiedades mágicas están la capacidad de alejar el rayo y las pesadillas; para ello había que obtener las semillas (lo que no es fácil pues son las esporas del revés de las hojas). Se recogían la víspera de San Juan, poniendo en el suelo bajo el helecho un lienzo blanco, previamente bendecido por un cura para evitar que el diablo se apareciese y entorpeciera la recogida de la simiente. Aparte de tener variados y múltiples usos medicinales, es una planta muy usada tanto en la Magia Blanca como en la Magia Negra. Se usan principalmente sus semillas, y se dice que toda persona que tenga una semilla de Helecho Macho, es muy agraciada. Esta semilla, tiene la virtud de alejar todo espíritu maligno que haya posesionado a una persona, y también se puede obtener la cura de enfermedades. Toda aquella persona que posea una de éstas semillas, tanto puede usarla para hacer el bien como el mal. Se tiene que recoger en una fecha especial, mediante un complicado ritual para que surta el efecto requerido.

Helenio (Inula Helenium)

Su nombre botánico le fue dado por Helena de Troya, quien, según cuenta la leyenda, llevaba helenio en la mano cuando fue raptada por París para vivir con él en Troya. En el simbolismo cristiano, esta planta debido a sus virtudes curativas se convirtió en símbolo de la redención del pecado. La Énula resiste al veneno, alivia el pecho del enfermo y da al corazón paz y alegría. En la noche de san Juan, a las doce, se cogía esta hierba, se secaba se le añadía, un poquito de ámbar gris y todo junto se metía en una bolsita de seda verde que se llevaba puesta encima del corazón durante nueve días. Al cabo de esos días se ponía ese polvillo en contacto con la piel de la persona amada (sin que se diera cuenta) para provocar un amor irresistible hacia la persona que hacía el hechizo.

Hepática (Anemone Hepatica) Herniaria (Herniaria Glabra) Hidrocótila (Hydrocotyle Vulgaris) Hiedra (Hedera Helix)

La Hiedra estuvo consagrada a Mercurio, dios del comercio en la antigua Roma. En los idus de mayo los comerciantes ofrecían incienso al dios, asperjaban sus casas, enseres y persona con hojas de Hiedra empapadas en agua de la fuente de Mercurio que está en Porta Capenam, y solicitaban al dios perdón por sus perjuros, además de felicidad y prosperidad en sus negocios, evitar a los ladrones y embusteros.

Con las ramas de hiedra se hacían unas trenzas para colgar encima de la puerta de entrada de la casa, con el fin de preservas de encantamientos. Las brujas las llevaban encima por creer que pasaban desapercibidas a los ojos de enemigos y rivales. Se afirma que Cissos (hiedra en griego) era el nombre de Baco niño que, abandonado por su madre Sémele, habiéndose ocultado bajo la hiedra le habría dado su propio nombre. Otro mito helénico hace de Ciso el hijo de Baco, quien, mientras danzaba para su padre, tuvo un tropezón y cayó al suelo produciéndose una herida en la cabeza que le causó la muerte. Gea, la madre tierra, compadeciéndose de él, lo convirtió en hiedra. El dios Baco, después de esta desgracia, añadió a su corona de hojas de vid, las hojas de hiedra. Con Hiedra también se tejía la corona de Baco, dios romano equivalente al Dioniso griego, protagonista de las bacanales, sus fiestas mistéricas. A la Hiedra se la llamaba cissos, cittos y dionysia en griego, porque estos tres nombres aludían antiguamente a Baco. Coronándose con ella los sacerdotes de Baco, de donde también ha venido a colgarse en las tabernas. Se la consagraba a Baco, tal vez en la creencia de que una infusión de sus hojas curaba la resaca. Planta femenina de poder e inmortalidad, que se asocia con la voluntad, la resistencia y la perseverancia. Su energía nos aporta liberación interior, renovación, confianza en los demás, seguridad y superación. Ideal para personas indecisas y miedosas, que se sienten atrapadas y anuladas; atormentadas por su supuesta incapacidad. Personas con miedo a las relaciones y a que les hagan daño. En este tipo de personas provoca una positivación de la mente, reforzándola. En magia se utilizaba muchas veces asociada al Acebo en rituales de amor y fertilidad. Tambien como planta de protección y renacimiento espiritual. Colocada en el hogar, repele la negatividad y atrae protección. Se cree que el lugar en que crezca o se siembre hiedra quedará protegido contra las fuerzas negativas y los desastres. Su nombre celta es Gort. El crecimiento en espiral de la Hiedra se relaciona con la espiral de la vida y el aprendizaje. Simboliza la humildad y la perseverancia, pues inicia su vida como planta débil y poco a poco va adquiriendo resistencia y fortaleza. Planta vinculada al solsticio de invierno. En Montenegro, el día Navidad, existía la costumbre de adornar las casas con ramos de hiedra para protegerse durante el año entrante los males que pudieran enviarles sus enemigos con poderes ocultos. En ciertos pueblos de Alemania todavía subsiste la costumbre de pasar la primera leche de la vaca a través de una corona de Hiedra porque suponen que así el animal dará el resto de su vida leche buena y abundante sin sufrir enfermedad alguna. En el Parque Natural de las Hoces del Duratón, existen Hiedras milenarias que se consideran contemporáneas de San Frutos, y por esta razón se las tuvo durante siglos por sagradas. Los druidas creían que dentro de las propiedades mágicas de la Hiedra, una de ellas era alejar o impedir que espíritus impuros se acercaran a sus tribus. Incluso se colgaban de los establos, para proteger a los caballos y otros animales de dichos espíritus. En la mitología celta, la representación de Rosemerta, diosa de la fertilidad y la prosperidad, siempre va acompañada de la hiedra, cuyo ascenso en espiral simboliza la elevación de la energía por los distintos chakras a lo largo del cuerpo. Los etruscos consideraban que la hiedra atraía la posibilidad de tener hijos. En Grecia, la fidelidad conyugal y la amistad.Aparecía en forma de guirnaldas que utilizaban los novios en la ceremonia nupcial, como símbolo de la fidelidad.

El crecimiento en espiral de la hiedra se relaciona con la espiral de la vida y el aprendizaje. Simboliza la humildad y la perseverancia, pues inicia su vida como planta débil y poco a poco va adquiriendo resistencia y fortaleza.

Hiedra Terrestre (Glechoma Hederacea) Se usa triturada para invocar a determinados espíritus de la naturaleza. Algunas tradiciones de la brujería búlgara recomienda usar la hiedra de tierra para descubrir quién está practicando magia cerca de donde vive una bruja. El ritual es simple: se coloca la hierba alrededor de la base de una vela amarilla y se enciende un día martes. La persona en cuestión se descubrirá por sí misma. En la Antigüedad era empleada para realizar sortilegios de amor y fidelidad, para protegerse contra la negatividad y para invocar a los espíritus de la Naturaleza.

Hierba Callera (Sedum Telephium) Hierba Carmín (Phytolacca Americana) Hierba de la Esquinancia (Asperula Cynanchica) Hierba de la Perlesía (Stachys Recta) Hierba de las Piedras (Silene Saxifraga) Hierba de Fruticosum)

las

Siete

Sangrías

(Lithospermun

Hierba de los Anteojos (Biscutella Auriculata) Hierba de San Antonio (Epilobium Hirsutum) Hierba de San Cristóbal (Actaea Spicata) Hierba de San Pedro (Primula Officinalis)

Las flores de esta planta favorecen la imaginación. Poseen, si se usan correctamente, un poder excepcional: hacen visible lo invisible, es decir, nos muestran la realidad oculta tras las trampas y comer estas flores una manera segura de avistar "gente menuda". Si se toca una roca de las hadas con el número mágico exacto de prímulas en un ramillete, se abre el camino hacia el país de las hadas y sus dones, pero si el número es inexacto, se abren las puertas a la fatalidad. Al respecto hay un cuento sobre un agricultor que había logrado una vida de bienestar gracias que ofrendaba flores de prímula ante tres árboles. Antes de morir, desveló el secreto a sus tres hijos. Dos de ellos, lo consideraron una locura y no le hicieron caso, mientras que el pequeño mantuvo la tradición. Al cabo de los años, sólo el que ponía los ramos de prímulas había tenido una vida afortunada. Un estupendo regalo para cualquier artista consiste en una caja de madera olorosa que contenga flores secas de prímula picadas y que deberá dejar cerca de sus útiles de trabajo o en su taller. También ayuda a mantener y reavivar el vigor erótico; para conseguirlo, hay que hacer un ramo de las flores secas de prímula, una rosa roja y unas ramitas de menta y dejarlo en el dormitorio hasta que se sequen. La infusión de prímula, muy rica en vitamina E, hace crecer los pechos de las adolescentes y ayuda al completo desarrollo físico en esta etapa del crecimiento humano.

Hierba de San Roberto (Geranium Robertianum) Hierba de Santa María (Tanacetum Balsamita) Hierba de Santiago (Senecio Jacobaea) Hierba del Mal Gra (Ranunculus Parnassifolius) Hierba del Pastor (Dorycnium Hirsutum) Hierba Mora (Solanum Nigrum)

Las bayas de esta planta, mezcladas con ramas de Mirto, previamente semi reducidas a trozos pequeños, y arrojadas sobre carbones encendidos, producen un exquisito perfume mágico que sirve para ahuyentar las larvas del plano astral. Producen visiones y en mayores dosis alucinaciones. Sin embargo, por su identificación con el mal también sirven para ahuyentar a las enfermedades.

Hierbabuena, Sándalo (Mentha Sativa) Árbol de la Luna, símbolo de la virtud. Para la tradición hindú, la flecha que lleva clavada Visnú es de madera de sándalo. De esta y otras maderas olorosas, está hecho el nido del Ave Fénix.

Conviene inhalar la fragancia del sándalo antes de hacer un ritual o antes de meditar, porque predispone el espíritu. Entra en todas las limpias y los baños para resolver la frigidez y la impotencia.

Higuera (Ficus Carica)

Tanto la higuera comestible como la silvestre, el cabrahigo, se ha venido usando en Botánica Oculta, sobre todo en el cuenca mediterránea. Los griegos la consagraron al dios Mercurio. Los espartanos a Baco y los romanos a Saturno. Se consideraba que una rama de higuera amansaba a los toros y por eso los pastores griegos y romanos la llevaban siempre en el zurrón. En la leyenda del nacimiento de Roma se dice que bajo la higuera encalló la cuna de Rómulo y Remo fundadores de la ciudad. El higo se empleaba en ritos de fecundidad, siendo el protagonista de ceremonias en honor de Dionisos; las estatuas de Príapo se adornaban con hojas de higuera por lo mismo. Las hojas se utilizaron para la adivinación. Se escribía la pregunta en una hoja y se guardaba; si se secaba muy rápido era un mal presagio. Se atribuye a Baco, al que se representa a veces coronado con hojas de higuera, su creación. Pausanias cuenta que Fítalo, un ateniense que hospedó y atendió amablemente a la diosa Ceres cuando ésta llegó a orillas del río Céfiso, recibió como regalo la higuera, árbol desconocido hasta entonces. Un mito nos habla de Siceo, uno de los Titanes, que huyendo de la furia de Zeus, pidió auxilio a su madre Rea. Ésta, escondiéndolo en el seno de la tierra lo transformó en higuera. Otra leyenda relata que Óxilo, célebre por la sabiduría y equidad con que reinó en la Élide, mantuvo relaciones amorosas con una Hamadríade --ninfa arbórea--; y que fruto de estas relaciones brotó una higuera.

Higueruela (Psoralea Bituminosa) Hinojo (Foeniculum Vulgare)

En Asturias lo usaban los vaqueiros de alzada como amuleto, que colgado del cuello de una res en una bolsa azul les protegía de encantamientos. Usado en Egipto hace más de 3.000 años como remedio para las malas digestiones, aunque también existe una antigua tradición india que lo califica como "perla de los afrodisíacos", formando parte de pócimas y mejunjes supuestamente excitantes. Esta misma tradición afrodisíaca tuvo continuación durante los siglos de dominación romana de la Europa Mediterránea (IV a.C.-IV d.C.), combinando su uso con otras especias y hierbas aromáticas como pimienta, jengibre, anís estrellado, coriandro o cilantro, azafrán, cardamomo, ajenjo, sésamo, las semillas de la alcaravea, albahaca, nardo, ruda y enebro. Incluso se piensa que sería durante esta etapa de la historia

cuando comenzó a utilizarse el hinojo como alimento, aromatizando salsas de carne con sus semillas y consumiendo al natural los brotes frescos. El profesor del Área de Prehistoria de la Universidad de Murcia Javier García del Toro, añade el hinojo a una larga lista de sustancias que fueron fumadas en pipa o cachimba de cerámica en época romana. Al hinojo se suman la mandrágora, beleno, cicuta, menta, verdolaga, hiedra, comino, brezo, eneldo, lino, belladona y cáñamo, así como el esparto y la grama en aquellos fumadores que no disponían de recursos económicos. Con el paso del tiempo, en la Edad Media, el hinojo alcanzó fama por considerarse una planta con poderes mágicos, que por si sola era capaz de deshacer hechizos de brujería, en una época en la que el oscurantismo inundaba las calles de la Vieja Europa y también las de la Península Ibérica. En los países mediterráneos, donde algunas de las supersticiones medievales aún siguen practicándose, se seguía una costumbre relacionada con este tipo de leyendas y cuentos: la víspera del solsticio de verano un manojo de hinojo era colgado de las puertas de las casas, ya que sus moradores tenían la convicción de que con este remedio ahuyentaban a los malos espíritus. De otro país a orillas del Mare Nostrum proviene una leyenda que tiene su continuación en la actualidad: Italia. Durante la Edad Media el Tribunal eclesiástico de la Santa Inquisición mandaba quemar en la hoguera a los homosexuales, pero previamente sus cuerpos eran cubiertos con hojas frescas de hinojo para prolongar así su suplicio. Debido a esta circunstancia, en Italia se utiliza actualmente el insulto "hinojo" (finocchio) refiriéndose a los hombres afeminados u homosexuales. Prometeo, honrado principalmente por robar el fuego de los dioses, escondió el fuego en el tallo de un hinojo y así lo entregó a los humanos para su uso. Los griegos lo convirtieron en símbolo de victoria desde que su triunfo frente a los persas en Maratón se produjera sobre un campo de hinojos. Las ramas de hinojo entrelazadas coronaban a los vencedores en las grandes ceremonias. En la mitología, el hinojo era un alimento de dioses que propiciaba el conocimiento en quien lo comía. En Roma se echaban ramos de hinojo por el lugar donde había de pasar la comitiva de las bodas. Durante la Edad Media, los magos aconsejaban echar un puñado de hinojo a las llamas como medida para alejar a los demonios. Formaba parte de las nueve hierbas mágicas que podían oponerse tanto al dolor, como a una lengua acerada. Su poder era tan grande que campesinos y señores colgaban un ramo de hinojo sobre la entrada de sus casas para preservar la casa de las maldiciones de hechiceros. Es una planta muy eficaz contra las brujas malas y se dice que el día de san Gil, las brujas buenas, armadas con varas de hinojo, luchan contra las brujas malas, para proteger las buenas cosechas y garantizar abundante vendimia. Antiguamente, para calmar las molestias de la dentición, se untaban las encías de los niños con el líquido resultante de hervir hinojo. Soñar con hinojo significa alegrías y, si estamos enfermos, pronta curación.

Hinojo Marino (Crithmum Maritimum) Hipérico (Hypericum Perforatum)

Cuenta la leyenda que tras ser decapitado San Juan Bautista, varias gotas de su sangre cayeron al suelo e hicieron germinar esta planta: Por ello, cada vez que estrujamos los pétalos de esta flor, surge un líquido rojo que es la sangre misma de San Juan, que posee grandes poderes mágicos y curativos. Con ella se curan las depresiones y se ahuyentan los malos espíritus, puesto que San Juan es, al igual que San Jorge, la representación de la luz divina que baja a la tierra a derrotar a las fuerzas de las tinieblas.

Su nombre procede de Hiperion, el dios del sol, a él dedicada. Es una de las plantas que tradicionalmente se recolectaban la noche de san Juan. La leyenda dice que varias gotas de sangre del Bautista cayeron al suelo e hicieron germinar, por eso al estrujar los pétalos de sus flores, surge un líquido rojo (la sangre de san Juan) que tiene grandes poderes mágicos y curativos. Con ella se curan las depresiones y se ahuyentan los malos espíritus. Sirve como protector contra los males de ojo y maldiciones, con este fin se lleva un ramito en la solapa. El humo de sus semillas ahuyenta los fantasmas y las larvas del bajo astral, eliminando los ruidos de las casas encantadas. Si preparamos un aceite magnetizado con unas ramitas de hipérico, será un excelente bálsamo para evitar el dolor de las quemaduras y eliminar las cicatrices de las mismas. En la Edad Media, se quemaba en las casas en las que se creía que hab’a entrado el demonio, hasta tal punto que era conocida como Fuga daemonium (espantademonios). Algunos nombres populares, como el francés y el italiano, son reminiscencias de aquel sobrenombre. Se dice que cura la melancolía (recordemos que es un buen antidepresivo natural) y que atrae el amor. En la cultura celta, se decía que las hadas, los duendes y los magos de malas intenciones no entrarían nunca en una casa cuyas ventanas estuvieran protegidas por ramitos de esta planta.

Hipocístide (Cytinus Hipocistis) Hisopo (Hyssopus Officinalis) Hongo Yesquero (Fomes Fomentarius) Imperatoria (Peucedanum Ostruthium) Ipecacuana (Cephaelis Ipecacuanha) Iva (Ajuga Iva) Jaborandi (Pilocarpus Jaborandi) Jara (Cistus Ladaniferus)

Judía (Phaseolus Vulgaris) Laminaria (Laminaria Cloustoni) Lampazo Mayor (Arctium Lappa) Lampazo Menor (Arctium Minus) Laurel (Laurus Nobilis) Según la mitoligía clásica el laurel común es la ninfa Dafne que se convirtió en este árbol para huir de acoso de Apolo. Dafne fue el primer amor de Apolo, pero no fue el azar lo que le hizo enamorarse perdidamente, sino la malicia de Cupido. Apolo vio al niño jugando con su arco y sus flechas. Todo enervado por su reciente victoria ante la serpiente Pitón, le quitó las armas de las manos diciéndole: “¿Qué haces tú jugando con las armas de los mayores, pequeñín? Deja ese arco en manos que puedan manejarlo. Con él he matado a la serpiente gigante. Confórmate con tus juguetes, niño”. El hijo de Venus, al escuchar esas palabras, lleno de cólera, le replicó:“Tus saetas pueden clavarse en cualquier cosa, Apolo, pero mis flechas se clavarán en ti”. Diciendo esto se marchó rasgando el aire a golpes de sus alas hasta la cima del monte Parnaso y posándose de pie, tomó dos dardos de signos opuestos de su carcaj: uno ahuyentaba y el otro causaba el amor. De oro era el que lo causaba y en su punta pedía ayuda. El que lo ahuyentaba tenía la punta aguda bajo la caña de plomo. En Dafne se clavó el de plomo. Sólo un leve rasguño le produjo el dardo de oro a Apolo, pero la sensación fue tan intensa, que sintió un dolor tan profundo que le atravesó hasta los huesos para llegar a la médula. En seguida, el uno amó y la otra, que gozaba de las guaridas, de las espesuras y de la caza, huyó despavorida del nombre del amante, como siempre había huido de todos los hombres, pues había prometido su virginidad a Diana. Su padre le había dicho muchas veces "un nieto me debes, hija", y ella apartaba la cara ruborizándose, pero calmada se abrazaba a su cuello y le decía que le concediera disfrutar de una eterna virginidad. Tiresias, su padre, cediendo, la consagró a Diana. Apolo, perdidamente enamorado y con ardientes deseos de conseguirla, le propuso matrimonio. Él, que daba oráculos a todo el mundo, no se atrevió a consultar el suyo propio. Mirando el desordenado cabello que le caía a la ninfa sobre los hombros se dijo: “¿Si es tan bonito alborotado, como seráá cuando se peine?”. Después vio sus ojos brillantes como estrellas y sus carnosos labios, no se sintiéndose satisfecho con sólo mirar. Admiraba sus manos y sus brazos desnudos hasta los hombros, suponiendo que lo que estaba oculto a la vista, aún debía de estar mucho mejor. Él la siguió, pero ella huyó más veloz que el viento. “Ninfa, te lo ruego, no te sigue ningún enemigo, espera le gritó Apolo”. Pero Dafne escapó como la cordera del lobo, la cierva del león y las palomas de las águilas. El amor es para mí la causa de seguirte. No corras tanto, no vaya a ser que te lastimes con las zarzas o caigas de bruces al suelo. No soy un paisano del monte ni un pastor. No sabes de quién huyes y por eso huyes. A mí me sirven los dioses, y Jupiter es mi padre. Soy un gran músico y mío es el hallazgo de la medicina. ¡Qué pena que ninguna de mis hierbas sane este amor que por ti siento!. Pero mientras más hablaba el dios, menos tímida era la carrera de la ninfa, que volaba dejando atrás las palabras de Apolo. La brisa hacía vibrar sus ropas y el viento empujaba sus cabellos hacia atrás, lo que acrecentaba su hermosura con la huida. El dios, sin poder resistir más, emprendió la persecución que su corazón le dictaba. Así, uno corría por alcanzarla y otra corría para salvarse. Él era rápido por la esperanza; ella era rauda por el temor. Aún así el la persiguió ayudado por las alas del amor. Ella, con las fuerzas ya consumidas, palideció. Préstame, padre, ayuda -dijo-. Haz uso de tu poder mutándome para perder mi figura. Apenas la plegaria hubo concluido, un

entumecimiento pesado ocupó su organismo. Se ciñó de corteza su blanco tórax, en fronda sus pelos, en ramas sus brazos crecieron. Los pies, hacía poco tan veloces, con morosas raíces se prendía, su cara se amplió para formar la copa. Ahora ya nada quedaba de su forma anterior, excepto su belleza. También así la amó Apolo, y abrazando el árbol, lo llenó de besos y caricias. Ya que no puedes ser esposa mía, mi árbol serás. Y cortando una rama de la nueva planta, el laurel, se la colocó en la cabeza. Una rápida mirada le hizo ver que Cupido había desaparecido. En el Oráculo de Delfos, se creía que los vapores que salían de la gruta los mandaba Apolo y la pitonisa mascaba hojas de laurel antes de una consulta sentada al borde de la grieta de esa gruta y con una rama de laurel en la mano. Considerado antiguamente como sagrado y símbolo de gloria y sapiencia. Se le relacionaba con el sol y se utilizaba en la celebración del solsticio de verano y como protección contra las fuerzas de la oscuridad. Se empleaba asimismo como honorífico y decorativo en los ritos celtas de las ceremonias del paso de una etapa a otra de la vida. El Laurel es un árbol noble y protector, de mucha energía que atrae suerte, éxito y realización material y espiritual. De energía masculina, su astro regente es el sol y su elemento el fuego. Símbolo de gloria y honor. El Laurel siempre fue símbolo de inspiración divina y victoria. Por su agradable perfume se consagró a los dioses del Olimpo, principalmente a Apolo (Dios de las artes, la poesía y los oráculos). El Laurel, según los antiguos, estimulaba los dones proféticos. Paracelso hablaba de la "Dafnomancia" o adivinación con las hojas de Laurel. Con sus ramas, se hacia una corona que se ponía el adivino, después se echaba al fuego una rama seca y por el chisporroteo, el centelleo de las ramas y el humo; estos adivinos sacaban sus presagios. Los griegos, a su regreso del famoso "oráculo de Delfos", se coronaban con sus hojas si el oráculo les había sido favorable. En Roma se coronaba con él las cabezas de los Dioses, pues creían que protegía contra el rayo. Según Plinio " Entre las cosas que crecen en la Tierra, el rayo nunca cae sobre el Laurel". Quizá de esta tradición romana, deriva la costumbre que tenían en algunas zonas de Galicia de quemar ramas de Laurel para preservar la casa de los rayos los días de tormenta. Los romanos adornaban las puntas de sus lanzas con ramas de Laurel si eran portadores de un mensaje. Las naves que regresaban a casa victoriosas, eran engalanadas con ramas de Laurel como símbolo de protección divina y victoria. También se suponía que daba la inmortalidad, por ello se plantaban frente a los palacios de los emperadores. En la Edad Media se coronaba con Laurel a los poetas, artistas y sabios. También se les ofrecía una rama de Laurel a los aprobados en las pruebas de retórica, quizá por eso se les empezó a denominar "bacca laureatus" (Bachiller). En la antigüedad se utilizó para conjurar el mal de ojo. Existía la creencia de que las meigas o brujas, podían metamorfosearse en moscas y molestar a las vacas para que no dieran leche y perjudicar así al dueño de la misma. Para librarse de estas moscas-brujas los pastores rociaban a las vacas enfermas con agua bendita donde se maceraban hojas de Laurel. En muchas regiones de la península ibérica existe la costumbre de bendecir ramas de Laurel el domingo de ramos, para proteger las casas durante todo el año.

Activador de vitalidad, optimismo y fortaleza; incrementa nuestra capacidad de realización en la vida y nos ayuda a sobreponernos en las dificultades y limitaciones. El Laurel nos conecta con las fuerzas telúricas de la Tierra, equilibrando nuestros centros energéticos. Lo utilizaremos en personas que necesiten incrementar su poder y seguridad personal; para conseguir una meta que nos hayamos propuesto o nuestras aspiraciones más profundas. Nos ayuda a conectar con nuestra parte interna, intelectual o espiritual; despierta nuestro instinto y nuestra magia interior. Acudid a él en momentos de fracaso personal, baja vitalidad, desorientación y pesimismo; para sentirnos protegidos y capaces de avanzar en la vida con seguridad y alegría. Para personas auto anuladas, inseguros y resentidos; les hace sentirse útiles, dichosas y realizadas. En magia se utiliza para atraer buena suerte, riqueza y amor. En rituales de purificación y percepción psíquica. Protege de las malas energías. Conexión espiritual y sabiduría. Equilibra y estimula todos los Chakras o centros de energía, vitalizando la salud física y el plano etérico. El Laurel plantado cerca de la casa protege a sus moradores de la enfermedad. Añadir el cocimiento de las hojas de Laurel al baño, aportando a este, propiedades antisépticas, relajantes y de protección. Hierba protectora y de purificación por excelencia, en ceremonias de purificación se usaba una ramita de Laurel para esparcir el agua sacralizada. En ramilletes colocados tras la puerta, proporciona protección de la casa y la salud de sus moradores. Se llevaba como amuleto para repeler el mal y las fuerzas negativas, quemándose en el pasado durante los rituales de exorcismo. Hacer un sahumerio para deshacer maldiciones y malos encantamientos con las hojas de Laurel mezcladas con Sándalo. Para alejar entidades negativas y favorecer la armonía familiar, hacer un sahumerio de tres hojas de Laurel. Echar las tres hojas de Laurel sobre carboncillos encendidos y esparcir el humo por el lugar, elevando una oración con el pedido y agradecer después a la planta y fuerzas superiores correspondientes. Hacerlo con la debida conciencia de lo que se está haciendo. Al defumar estamos invocando a fuerzas superiores para que nos brinden su ayuda, el propósito debe ser noble y verdaderamente necesario. Escribir un deseo en las hojas de Laurel, quemándolas después para que se hagan realidad. Planta del Sol, que se debe coger con el sol en Leo o la Luna en Piscis. Simboliza la gloria y la victoria y sirve como sahumerio en todos los rituales de adivinación. Está consagrado a Apolo, puesto que en laurel fue transformada Dafne, una ninfa que sólo así logró escapar de la lujuria del dios. Se cree que los rayos no caen jamás sobre un laurel, por eso en medio de una tormenta, si no podemos guarecernos, hay quien masca una hoja de laurel pensando así estar a salvo del rayo. Su poder oracular y adivinatorio es muy conocido; la pitonisa del oráculo de Delfos comía laurel antes de pronunciar sus oráculos. También podemos mezclarlo en cualquier amuleto de buena suerte. Una rama de laurel colgada con cordón rojo boca abajo en la cocina protege al ama de casa y a los moradores del hogar contra la envidia y las maledicencias. Para conseguir un deseo hay que escribir en un papel lo que se desea obtener y, el día de san Juan u otro día mágico, introducir dentro de dicho papel tres hojas de laurel, se dobla en cuatro formando como un sobre y se guarda en una caja o sitio oscuro, donde no le de la luz; cuando se consigue el deseo, hay que quemar el paquetito. Cuando son varias las mujeres que se disputan el amor de un hombre, la que quiera triunfar hará lo siguiente: Ha de conseguir un cabello del hombre que desea conquistar y hará en él tantos nudos como sean las rivales, diciendo en voz baja el nombre y apellido de cada una de ellas; quemará después el cabello en un carboncito junto con hojas de laurel, de nogal de mejorana y flores de verbena y ramitos de mejorana. Al echar el cabello, ha de decir tres veces: Por Sheva, pídote que destruyas el poder de mis rivales.

Con las bayas de laurel maceradas durante siete días en aceite de oliva, se consigue un linimento muy eficaz contra las hemorroides. Un puñado de hojas y bayas de laurel en infusión, es un excelente pediluvio contra el cansancio y el sudor de los pies. Algunas tribus del norte de África acostumbran a llevar una rama de laurel en sus danzas sagradas estacionales. Estas ramas, una vez consagradas con la sangre de una víctima, se convierten en talismanes protectores contra toda clase de seres malignos. El día 3 de abril, día de san Benito, herviremos tres hojas de laurel y, una vez cocidas y blanditas, las escurriremos, haremos con ellas un envoltorio en el que meter una cruz de san Benito y diremos: Así como esta cruz está tapada, así se taparan las bocas de las personas que están contra mí. Al día siguiente ya podemos sacar la cruz de su envoltorio y colgárnosla al cuello. Contra las envidias y maledicencias hay que hacer una especial setena a san Rosendo: se le ofrece una ramita de laurel atada con una cinta roja todos los martes, siete martes seguidos. Cada martes se quita la anterior y se pone una nueva; de la que se retira hay que quedarse con una hoja y echar la rama a un río o a un lugar donde corra el agua, al término de las siete semanas, las siete hojas de laurel se guardan bajo el colchón y así se acaban los problemas. Si tenemos un laurel plantado y éste florece, anuncia una época de buena suerte mientras esté florido, además de ahuyentar los malos espíritus. Si estamos invitados a comer y en el plato nos sirven una hoja de laurel con la que se ha cocinado el guiso, anuncia un viaje muy especial durante el año. Soñar con un laurel, o vernos coronados con él, significa victoria y también que vamos a ser capaces de vencer los instintos. En las mujeres, este sueño es señal de matrimonio y/o maternidad.

Lauréola (Daphne Laureola) Lauroceraso (Prunus Lauro-Cerasus) Lengua de Buey (Anchusa Azurea) Lengua de Ciervo (Phyllintis Scolopendrium) Lengua de Serpiente (Ophioglossum Vulgatum) Lentibularia (Utricaria Aquatica) Lentisco (Pistacia Lentiscus) Lepidio (Lepidium Latifolium)

Levadura de Cerveza (Saccharomyces Cerevisiae) Licopodio (Lycopodium Selago) Limonero (Citrus Limonum) Árbol de la Luna, simboliza el entusiasmo.

En la mitología se atribuye a Hesperis y Atlas la progenitura de tres hijas que ostentan el patronazgo de los Citrus (los cítricos): Arethusa, el limonero; Aeglen, el cidro, y Hespertusa, el naranjo. El limonero sería, pues, uno de los tres árboles que se disputan ser el verdadero “árbol de las manzanas de oro” del jardín de las Hespérides. En la tradición sueca, se dice que un limonero en las cercanías de la hacienda, guarda la propiedad, pero que sus dueños, que ya se benefician de sus frutos y su protección, no deben arrancarle ni una hoja, en señal de respeto y agradecimiento. Se añade su corteza rayada en amuletos o botellas mágicas para recuperar la salud. Un té frío de limón es muy bueno para rociar la casa, ya que sus habitantes están más distendidos y tienden a tratarse mejor, sin discusiones. En la noche de san Juan hay que frotar un limón con las cenizas de las hogueras y llevarlo a casa. Cuando el limón se seque por completo, se tira hacia atrás por encima del hombro izquierdo y así desaparecen las envidias todo el año. Soñar con limones nos previene de la posibilidad de tener alguna sorpresa desagradable.

Lino (Linum Usitatissimum) Lino Catártico (Linum Catharticum) Liquen De Islandia (Etraria Islandica) Lirio (Iris Germanica)

En la tradición cristiana es el símbolo de la castidad. En la Anunciación, el arcángel Gabriel se lo entrega a la Virgen María. En la Edad Media se usaba en magia amorosa pasa reconciliar a los amantes. Para ello se llevaba la raiz colgada del cuello en una bolsita de seda rosa. Par descubrirsi una mujer era virgen, se le daba a beber el polen de la flor disuelto en agua o vino; y el bebedizo hacía orinar abundantemente a la que había perdido la virginidad.

Planta de Venus, también atribuida a la Luna. Según la mitología griega, la ninfa azul, Liríope -o lirio azul-, es la madre de Narciso, por eso los lirios y los narcisos siempre crecen cercanos. Los lirios blancos, símbolos de la Virgen en el catolicismo, para los griegos habrían surgido de algunas gotas de la leche de Hera al amamantar a Hércules (las restantes se quedaron en el firmamento, formando la Vía Láctea). Esta flor era el emblema real del rey de Cnosos, en Creta, una de las más antiguas civilizaciones mediterráneas. En el lenguaje de las flores, el lirio amarillo es el símbolo de la falsedad; el azul, el de la belleza caprichosa; el blanco, el de la dulzura y la pureza; el rojo, el de la desesperanza y el lirio silvestre, el del regreso de la felicidad. Las limpias de raíz de lirio son muy adecuadas dos o tres semanas antes del parto para que todo vaya bien. La raíz, colgada del cuello, reconcilia a los novios que hayan roto sus relaciones. También hay un ritual muy interesante para evitar el aborto de las mujeres que repetidamente pierden sus hijos. Cuando la mujer se entere de que está embarazada, tomará una raíz de lirio que, atravesada con una cinta verde, deberá llevar colgando del cuello de tal modo que le toque la barriga. Hay que cogerla cuando la Luna o Venus estén en Aries o Libra. El perfume de lirio también se utiliza en lugares donde se vayan a hacer experimentos de magia, ya que el sahumerio facilita la conexión entre la mente consciente e inconsciente. Si una mujer que va a casarse procura tener una flor fresca en su dormitorio desde la luna anterior a la boda hasta el mismo día de su casamiento, llevará adelante su matrimonio con sabiduría y la felicidad la acompañará. Para mujeres desesperadas hay que meter, dentro de una bolsita de tela de color morado un pergamino en el que se haya escrito el propio nombre, una crucecita, y tres semillas de limón, uno de semillas de helecho y una rodaja de raíz de lirio; al coser la bolsita para cerrarla se ha de ir repitiendo : “Que la Magdalena me busque y me cambie el destino y conduzca mi vida por buen camino” Dicha bolsa se llevará envia tres semanas, al cabo de las cuales, se ha de enterrar junto a una planta de lirios. Soñar con lirios no es precisamente símbolo de castidad, sino que es una treta del subconsciente para mostrarnos un deseo relacionado con lo fálico. También significa que tenemos fuerza suficiente para sobreponernos a los sentimientos negativos.

Lisimaquia (Lysimachia Vulgaris) Llantén Mayor (Plantago Major)

Planta del Sol, el mejor momento para su recogida es la luna nueva de Cáncer. Podemos utilizarla para hacer bolsitas o botellas de hierbas para alejar los maleficios. La raíz, macerada en alcohol alcanforado rebajado con agua y aplicada en compresas en la nuca y la frente, es muy útil contra la jaqueca. Las hojas, en cataplasma van muy bien en los catarros. Y, machacadas son un remedio muy eficaz par calmar el escozor de las picaduras de abejas, así como, colocadas entre una venda, curan las llagas.

Llantén Mediano (Plantago Media)

Llantén Menor (Plantago Lanceolata) Luisa (Lippia Triphylla) Lunaria Menor (Botrychium Lunaria)

Planta ya conocida en la antigüedad por sus poderes mágicos. Se emplea en hechizos relacionados con el dinero y se le supone la virtud de ahuyentar a los monstruos. También se asociaba con el culto a las diosas y a la luna.

Lúpulo (Humulus Lupulus) Su nombre significa lobo pequeño, y hay quien dice que significa la humildad porque el lobo que, según leyenda, se refugia bajo esta planta, ha reptar y humillarse para encontrar guarida. Planta de Marte, es el símbolo de la lucha contra la injusticia. E uso del lúpulo en la fabricación de cerveza se atribuye a santa Hildegarda de Bingen. Sus semillas machacadas y maceradas en alcohol, sirven para regar los rincones de una casa donde se haya instalado la tristeza. La parte de la planta que se usa en herboristería médica son las flores femeninas, que curan las llagas y muchas enfermedades de la piel. También son excelentes para las madres que están amamantando a sus hijos.

Madroño (Arbutus Unedo)

No se conocen usos mágicos de este árbol pero si la leyenda del escudo de Madrid en el que hay un oso de pié ante un madroño. El oso y el madroño que figuran en el escudo de Madrid, datan, según algunos estudios, del siglo XIII cuando Alfonso VIII concedió a los madrileños un fuero que les permitía disfrutar de las tierras y montes de su vecindad. Ese mismo año comenzó un pleito entre el cabildo y el concejo por la posesión de ciertas tierras, pies de árboles, pastos, caza, etc... En 1222, tras veinte años de pleitos, se acordó que a la iglesia corresponderían los pastos y las tierras y al concejo los pies de árboles, por esta causa se colocó al oso del escudo de Madrid, de pie, con las manos apoyadas sobre las ramas de un madroño, como símbolo de la posesión de los pies de árboles. Para algunos historiadores se eligió el Madroño por debido al elevado número que había en la provincia de Madrid. Las hojas del Madroño se consideraron antaño un remedio muy eficaz contra la peste. Según antiguos manuscritos: "el agua destilada de las hojas, del Madroño, mezclada con polvos del corazón de ciervo, se daba a beber a los apestados y sanaban." Se dice que es un potente restaurador del cuerpo etérico. Expulsa el mal, y es un gran protector de los niños. Es fácil suponer que los druidas utilizaban las bayas del madroño como estupefaciente ritual, ya que sólo con tomar tres o cuatro de sus preciosos frutos maduros, se puede coger una buena borrachera (gracias a su alto índice de alcohol).

Maíz (Zea Mays) Malva (Malva Silvestris)

Flor de Venus, es el símbolo de la dulzura y también de la fecundidad. Antes del descubrimiento de la penicilina, por ser un potente antiinflamatorio, esta planta era usada para paliar los efectos de la sífilis, de ahí la frase: “Si te curas con malvas, mal vas”. Si una mujer no consigue quedarse embarazada, sembrará perejil en los días de la menstruación en una casa ajena y cuando sepa que ha brotado, llevará consigo durante nueve días, nueve pétalos de malva. Para que crezcan los cabellos, en cuarto creciente hay que cocer malva, trébol y perejil y frotar con ello las raíces del pelo. Soñar con malvas es señal de abundancia y riqueza, en algunos casos relacionada con herencias.

Malvavisco (Althea Officinalis) Mandarina (Citrus Nobilis) Mandrágora (Mandragora Autumnalis)

La mandrágora se conoce en China como Ging-seng y ya la utilizaban tanto médicos como brujos para sanar unos y provocar la locura los otros, debido a sus componentes alcaloideos. Hoy se usa una variedad cultivada en Corea como energizante y estimulante físico en estados de decaimiento. Todas las supersticiones sobre la mandrágora llegaron desde Oriente, aunque ya la utilizaban también los antiguos hebreos (le llamaban Jabora) por sus virtudes fecundatorias. Siempre se ha considerado a esta planta un extraordinario condensador de las energías cósmicas. Por ello el poseedor de una mandrágora, cogida según un rito específico, obtenía, además de su protección, bienes y riquezas. Es una de las más célebres plantas con las cuales se realizaban sortilegios en la Edad Media y es considerada como el orgullo de las solanáceas; también se la reconocía como la reina de las plantas mágicas. Primitivamente fue sacada a la luz por el sabio Teofrastro, luego por Bruneetto Latei, el sabio del Dante, el cual le asignó un lugar honorable en sus obras; el papel de la mandrágora fue realmente muy considerable, procuraba sueños dorados y ensueños graciosos todo aquel tesoro del que hablaban las fábulas. Primero Teoflastos y luego Plinio, describieron las extrañas ceremonias que era necesario seguir para recolectar la mandrágora. En la tradición mágica no podían dejar en el olvido las cualidades y virtudes extraordinarias atribuidas a esta planta; en la brujería de la Edad Media se llamó "Mandrágora" a unos personajes familiares al mismo tiempo que bonachones, que se aparecían bajo la fisonomía de hombres enanos, sin barba y con el cabello largo y suelto. Por otra parte es sabido que la raíz de Mandrágora parece un cuerpo humano; los brujos llamaban Mandrágora a unas muñecas fabricadas con esa raíz, y que bajo estas formas las consultaban en los casos

embarazosos todo esto según Martín Antonio del Rió (1551-1608), teólogo y demonólogo belga de origen español. Los antiguos alemanes también tenían Mandrágora a la que llamaban Alrunes. Reverenciaban a estas plantas como los griegos a sus dioses o como los negros a sus fetiches. Estas mandrágoras no sólo se ocupan de las casas dejadas a su custodia, sino también de todos sus habitantes, eran unas estatuas talladas en raíces de mandrágora a las que se ataviaba adecuadamente y se las guardaba en cofrecitos, todas las semanas las lavaban con vino y agua y a cada comida se les servía vino y alimento. Se asegura que esta superstición que existía entre los antiguos germanos todavía subsiste. En la antigüedad, Hipócrates aconsejaba su empleo para la melancolía y para combatir los impulsos suicidas; se la consideraba un buen remedio y los consejos que da el padre de la medicina se deben a varios usos señalados por Homero. Con el nombre de Baaras el historiador judío Flavio Josefo describe una especie de mandrágora eficaz para curar a las personas influenciadas por el demonio; de todos modos no nos olvidemos que todo varía en su aplicación o en sus resultados, según el espíritu que las aconseja o la mano que las dirige. Los Caldeos que se dedicaban a las ciencias, astrología, magia, astronomía y medicina la denominaban jabínhim y le otorgaban más virtudes mágicas que medicinales; allí se explica el sueño extático de los adeptos y los secretos de la iniciación, ya que fantásticas revelaciones rodeaban generalmente los comienzos de una carrera prohibida a los profanos, también se consideraba al Dudhaim considerado en las Santas Escrituras como la misma sustancia que los sirios llamaban Yabruhe y los árabes Ya brunck y se dice que no es otra que la mandrágora descripta por Linneo como Atropa Mandrágora. Nadie ignora que los persas sobresalieron en las artes mágicas, según opina el científico jesuita Kircher adivinar la simpatía o la antipatía se ajustaban con arte a la personalidad que se sometía a su influencia los poderes ocultos y las virtudes de la naturaleza y también los efectos asombrosos que se producen a partir de ella. Estos son los poderes hipnóticos de la mandrágora. "La pócima o brebaje mágico de la historia de Romeo y Julieta estaba compuesta por Solanum somniferum, la belladona, el beleño y el opio." Despertando de su sueño no se siente la cabeza pesada ni se recuerda lo sucedido. Su nombre proviene del latín "mandragora" y del griego "mandragóras" (dañino para el ganado), es una planta mágica por excelencia, que no se utiliza en medicina popular, debido al peligro que entrañan sus componentes. Conocida por los nombres vulgares de Berenjenilla o Uva de Moro (Atropa Mandrágora), también conocida como manzana de Satán, manzana del amor o planta de Circe. Está considerada como psicotrópica y pertenece a la familia de las solanáceas. Muestra una raíz gruesa, larga y blanquecina, de caprichosas formas; pues en muchas ocasiones, esta asemeja la figura humana. Propia de los países mediterráneos y templados en general. Se encuentra en el sur de la península Ibérica, en el área que abarca de Jaén a Málaga, y del Algarbe a la cuenca inferior del Tajo. El norte de África y Asia occidental. Aunque la verdadera Mandrágora, la de los magos, sólo crece en abundancia en el Himalaya, sobre todo el Tíbet, donde los sacerdotes la cultivan. El conocimiento de las virtudes mágico-curativas de esta misteriosa planta, se remonta a tiempos muy lejanos. Josefus, Buda, Confucio y Mahoma, la mencionaban. Uno de los primeros ejemplos del uso de la también denominada “Mandrácula”, lo encontramos en los egipcios, exactamente en el Papiro de Ebers, escrito 1500 antes de Jesús. En este papiro el uso de la Mandrágora figura como excitante sexual. Se la designa como "dujajim" (el fruto que excita el amor). En la estatua funeraria de Ja, podemos apreciar que su silla lleva por decoración Mandrágoras, en la tumba de Nakht vemos cestas llenas del fruto pestilente de la Mandrágora y así una sucesión de muchos notables nombres, como en la tumba de Nebamon, en la de Ramose, la tumba de Menna, en la tumba de Nakht, tumba de Nebamon, también en la tumba de los escultores de Amenofis III. Quizá la mas conocida sea la de la momia de Tutankamón 1350 años a.C. exactamente en el tercer ataúd, nos topamos con un curioso collar con seis vueltas y formado con once raíces, las cuales dotarían al faraón de una indudable capacidad sexual.

Algunos entendidos en el arte egipcio del siglo XIV a.C. manifiestan una clara aportación de los efectos psicoactivos de la Mandrágora en el arte y un acercamiento al mundo osiríaco durante los funerales. Se cree que la introducción de esta planta en el Antiguo Egipto, pudo ser debida a las búsquedas de nuevas sustancias psicoactivas, que fuesen mas potentes que otras que ya se utilizaban en aquella época, como el nenúfar. Pero la alta toxicidad de la Mandrágora, origino muchas intoxicaciones las cuales se paliaban con Opio. A veces se llagaba a la muerte por sobredosis de Mandrágora, pese a la regulación de las dosis efectuadas por los médicos. Pese a todo esto, se convirtió en la droga por excelencia, gracias a su realismo en cuanto a las alucinaciones se refiere. Los druidas antiguos llamaban a esta hierba curadora total. Teofrasto Paracelso la llama Simili – Homo y Eldal, árbol de cara de hombre, y las tradiciones populares, hombrecillo plantado.... Cuando la arrancaban de la tierra, decían que el hombrecillo encerrado en ella exhalaba ayes lastimeros y gemidos agudos. Se supone que los gemidos que emitía la planta eran capaces de matar a quien los escuchara, por lo que en la Edad Media se ataba a un perro hambriento al cuello de la raíz, ponían fuera de su alcance un pedazo de carne y se alejaban a todo correr. Cuando el can, tirando de la cuerda, arrancaba la mandrágora, él era quien oía el grito que daba la muerte. Era menester cogerla bajo una horca, observando ritos particulares, y solamente en determinadas condiciones disfrutaba de todas sus propiedades. También era recogida el primer día de la Luna Nueva. Según Paul Sedir, Teofrasto aconsejaba trazar tres círculos con una espada en torno a la planta y arrancarla mirando al Oriente. No se había de cortar con cuchillos, tijeras ni ningún instrumento de hierro o acero. Entraba en la composición de los Filtros, de los maleficios y en diferentes recetas de los hechiceros, puesto que su extracción se consideraba peligrosa. Hay una variedad de Mandrágora llamada Hembra, que se distingue por sus hojas pequeñas, por sus flores púrpuras y su fruto largo. Una obra de la Edad Media distingue esta variedad, en forma de un Hombre y una Mujer, Adán y Eva, en el Paraíso Terrenal.Las aplicaciones de la mandrágora son muchas. El cocimiento de esta planta en vino, dio origen al mandragorito; vino que tiene propiedades narcóticas. Dioscórides, en “Materia médica”, dice sobre las propiedades curativas de la mandrágora: “Algunos cuecen las raíces en vino y lo guardan para dar un ciato a quienes no pueden dormir o padecen algún dolor. Y a los que quieren cortar o cauterizar, para que no sientan el tormento. Si se toman de este licor dos óbolos con clarea, purgan por arriba la flema y la melancolía, como el eléboro. Pero si se bebe en mayor cantidad, es mortífero. Mezclase en las medicinas para los ojos, y en las que mitigan el dolor. Metido así por dentro de la natura de la mujer, en cantidad de medio óbolo, atrae el menstruo y el parto...” Se dice de la mandrágora que es un potente afrodisíaco, y colocada bajo la almohada hará que un amante indiferente sea tierno y apasionado. También tiene la reputación de dar gran potencia sexual a su dueño. Se debe empapar en vino blanco cada viernes y ser guardada cuidadosamente envuelta en una tela de seda roja. Si se le cuida con esmero se dice que dobla la cantidad del dinero qué se le deja a su lado raíces de mandrágora se pueden comprar en determinados herboristas pero, normalmente, a precios desorbitados. Pero la Magia blanca obtiene aún mayor resultado para curar todas las enfermedades de los órganos sexuales, los riñones y, sobre todo, es el remedio por excelencia contra los males del bazo (el bazo tiene gran importancia astral). Usándose una cantidad pequeñísima de la raíz para el efecto astral. Antiguos documentos describen a la mandrágora como una planta que: "adormece el primer día y vuelve loco el segundo". La Mandrágora officinarum o Atropa mandrágora es notable por la influencia que ejerció en Europa durante el medioevo. Los campesinos de aquellos tiempos le tenían horror porque creían que poseía ciertas características humanas. En los textos de magia se habla de ella con verdadero culto. Contribuyeron mucho a la celebridad de esta planta los charlatanes que vendían su raíz a altísimos precios, gracias a las

cualidades que le atribuían. Se sabe que la mandrágora se administra en forma oral. Como contiene principalmente atropina, se comporta de manera similar a la belladona: en dosis bajas bloquea los receptores de la acetilcolina deprimiendo los impulsos de las terminales nerviosas; mientras que en dosis elevadas, provoca una estimulación antes de la depresión. En la medicina antigua las hojas de mandrágora hervidas en leche se aplicaban a las úlceras; la raíz fresca se usaba como purgante; y macerada y mezclada con alcohol se administraba oralmente para producir sueño o analgesia en dolores reumáticos, ataques convulsivos e incluso de melancolía. En tiempos de Plinio se empleaba como anestésico dándole al paciente un pedazo de raíz para que la comiera antes de realizar una operación. Su uso en pequeñas cantidades era seguro, mientras que en dosis mayores provocaba delirios y locura o Se supone que Julieta empleó un elixir preparado con mandrágora para fingir su muerte, mientras que Romeo se envenenó con acónito. En vista de que su raíz suele bifurcase, eso ha hecho que a la mandrágora se le compare con un cuerpo humano. Un médico francés llamado Laurent Catelan aseguraba que «la mandrágora procede del esperma de un hombre, que en la germinación de esta planta hace el oficio y el efecto del grano», esperma preferentemente "de hombres colgados de la horca o aplastados por las ruedas... licuándose y vertiéndose con la grasa, cayendo gota a gota en tierra (que, sin duda, por la frecuencia de los cadáveres colgados, debe de estar feraz y untuosa como la de un cementerio)." En su Herbarium, Apuleius prescribe "para la idiotez, que es enfermedad del diablo o posesión demoníaca, tomar del cuerpo de la planta llamada mandrágora el peso de tres peniques, administrarla para beber en agua caliente... el enfermo pronto se curará." Las creencias más arraigadas durante esta época consideran también que la mandrágora elimina la esterilidad; de hecho la referencia más antigua que figura se encuentra en el Génesis. (Génesis XXX.14-16). Todas las supersticiones sobre la mandrágora llegaron a Europa a través de Oriente, unas con la magia árabe, otras con la judía, porque en este país la mandrágora adquirió y todavía tiene incontables virtudes sobrenaturales. En la península Ibérica la mandrágora, como en el resto de Occidente y Oriente, gozó de grandes beneficios mágicos. Según la leyenda, de los Tentirujos o diablillos tentadores de Cantabria; espíritus incorpóreos que habitaban los bosques, utilizaban la raíz de mandrágora para conseguir los favores de las jóvenes del lugar. Los hebreos llamaron a la mandrágora “jabora” y le atribuían también virtudes mágicas, principalmente para concebir hijos. En contrapartida los árabes despreciaron a la mandrágora por tenerla como una planta peligrosa. La mandrágora se consideró en todos los tiempos un excelente condensador de las energías cósmicas. Para Kroeber la mandrágora es el verdadero "alraum" o "alruna"; es decir, la verdadera raíz antropomorfa a la cual la tradición popular atribuía numerosos poderes mágicos. No puede obviarse que en Alemania, desde los tiempos de los godos, la voz "alruna" designa a la “bruja” y a la raíz de la mandrágora. No solo en Alemania, también en otros países de Centro Europa, la mandrágora se consideró una hechicera convertida en planta. En el medievo europeo, la mandrágora formó parte de un ungüento de brujas, que les permitia volar a los aquelarres. En Francia, por ejemplo se cree en la existencia de un hada llamada “Mandaglorie” o “Maglore”, capaz de procurar grandes riquezas a quienes cuidan de la planta.

En otros países existieron los “Mandrágoros” o diablos familiares, que bajo la apariencia de hombrecillos negros sin barba y cabellos esparcidos, procuraban toda suerte de travesuras a las amas de casa.Elena Petrovna Blavatsky (1831-1891), teósofa rusa que asimiló los elementos del hinduismo a las doctrinas del ocultismo occidental, la cábala y el espiritismo, en su obra “Glosario teosófico”, dice de la mandrágora: “La raíz de esta planta tiene forma humana. En ocultismo la utilizan los magos negros para diversos fines malvados, y algunos ocultistas de la mano izquierda, hacen homúnculos con ella.....”. En el siglo XVIII la mística y magia de la mandrágora cayeron en desuso, tomando las riendas del pensamiento, la ciencia empírica y el racionalismo. Hoy en día la mandrágora es difícil de encontrar en herbolarios, y ha quedado en el olvido. Sólo en la magia china tiene todavía aplicaciones.

Manzanilla (Matricaria Chamomilla)

El nombre de chamomilla proviene del griego "manzana de tierra o enana", y de ahí el diminutivo manzanilla, aludiendo a la forma del botón floral de las cabezuelas o, según Plinio, a cierto olorcillo a manzana que despiden las flores. Matricaria se origina a su vez de matrix, la matriz, porque esta planta se consideró excelente para este órgano. Una leyenda de corte cristiano las hace descender de unos soldados de elite del rey Herodes, los cames-mil (piernas-mil). El rey Herodes tenía a su servicio un grupo de soldados cuya mejor virtud era la de correr, y por esta razón les llamaban "cames-mil". Al enterarse de que la Sagrada Familia se escapaba a Egipto, llamó a este grupo de combatientes y les ordenó que corrieran detrás de ellos y les mataran al darles alcance. La tropa de corredores, con cuatro largas zancadas, los alcanzó; pero la virgen María, utilizando sus artes de maga los convirtió en una planta que todavía hoy se cría al borde de los caminos y que tomó el nombre de estos guerreros. Con el tiempo, el nombre se desfiguró hasta convertirse en camamilla. La madre de Jesús convirtió a los soldados en plantas sólo para librarse de su ataque; pero no deseándoles ningún mal y como sabía que eran buenos hombres que nada más cumplían órdenes de su rey, les concedió las virtudes que hoy se le reconocen.

Manzanilla Real (Artemisia Granatensis) Manzanilla Romana (Anthemis Nobilis) Es más conocida como Camomila.

En Haití se cree que para ser afortunado en la lotería o cualquier juego de azar, hay que frotarse las manos con las flores secas de la manzanilla, y sin tocar a nadie ir al lugar de juego.

Manzano (Pyrus Malus)

En la mitología griega estaba consagrado a Ceres, diosa de la agricultura y las cosechas, y se usaba para adivinación. En la magia amorosa se utiliza la manzana para unir parejas; esto se debe a que fué la manzana el primer fruto que se muestra en la Biblia, al dársela Eva a Adán en el Paraíso. Siempre se han relacionado las manzanas con el amor. Si se comen en Sambaim (todos los santos) tienen también un vínculo con el otro mundo, la Tierra de las Hadas. Avalón, la isla mágica y sagrada de la leyenda artúrica, significa "Isla de las manzanas".

Árbol de Venus, es el símbolo del fin de rencillas y querellas. Las ninfas-manzana son las Mélidas. Según Paracelso, el tallo del manzano es de Escorpio; las hojas, de Géminis y Virgo; mientras que el fruto es de Venus. Las alusiones al manzano son abundantes en muchas culturas. En el Antiguo es el fruto prohibido. En la mitología nórdica es el símbolo de la juventud eterna y de la inmortalidad. Es uno de los siete árboles sagrados de los celtas. Bajo sus ramas se refugia el Unicornio, que sólo puede ser capturado por una virgen pura: la Sabiduría misma. Si se coge directamente del árbol una manzana en viernes y con la luna en cuarto creciente y al amanecer se puede hacer con ella un talismán de amor: Hay que abrirle un agujero como si fuera para hacer manzanas al horno, se le saca el corazón, ahí se pone un papel escrito con tinta verde en el que estará escrito el nombre propio con los apellidos de la persona amada y el nombre de la otra persona con los apellidos del primero. Se vuelve a tapar la manzana, se la pone a secar al aire y al sol varios días, hasta que se seque por completo. Entonces se envuelve en papel de seda de color verde y se guarda en el dormitorio. Cuando se quiere enamorar intensamente a un viudo o divorciado, puede lograrse con haciendo lo siguiente: Un viernes por la noche, se toma, sin escoger, una manzana. Enseguida hay que volverse a casa y grabar en la manzana: ANIEL + ARIEL + VEHUEL + REHAEL + UMABEL. Para grabar estas palabras se puede utilizar un palito fino de madera o un alfiler de oro. Después se envuelve la manzana con papel de seda verde y se dice "¡Oh Sheva! Haz que se cumplan mis deseos. Cuando se seque la manzana, se echa a un lugar donde corra el agua. Para atraer a la vida de una mujer un hombre que le convenga hay que enterrar en una maceta el día antes de la luna nueva una manzana, tres pasas, un higo y un mechoncito de cabellos de ella. Se le entrega a ella para que la guarde y antes de tres meses aparecerá la persona indicada. Si soñamos con una manzana que está verde, anuncia desorganización económica. Si soñamos con una manzana madura, quiere decir que habrá tranquilidad familiar y aumento de ingresos.

Maravilla (Calendula Officinalis) La palabra “caléndula” viene del latín “calendas” que es como se designaba el primer día del mes, y es así porque esta planta florece todos los meses del año, incluso en invierno. Los romanos, sin embargo, la llamaban “Solsequium”, que quiere decir “que sigue al sol”, acción que realizan sus flores al igual que los girasoles. En la Edad Media, Santa Hildegarda, abadesa benedictina alemana, conocida por su amor a las plantas y por los estudios que le dedicó, especialmente a las medicinales, describe por primera vez sus virtudes y la llama “Ringblume” (flor de anillo), por la curiosa forma de los frutos. En la misma Alemania, las mujeres que aspiraban al amor de un hombre plantaban caléndulas en el trocito de suelo que él había pisado con la esperanza de que se fijara en ellas y en Francia estaba extendida la superstición de que la mujer que gustaba de esta planta le era infiel a su marido. Los romanos la llamaron "Flor de las calendas", en la creencia de que florece en las calendas de cada mes. Los monjes ingleses, durante la Edad Media la denominaron "Marigold", oro de María, porque según contaban, la virgen María la había llevado de adorno en su pecho. En Méjico, recibe el funesto nombre de "Flor de los muertos", siendo típica en las tumbas de los cementerios, por la creencia de que sus doradas flores, brotaron de la sangre de los infortunados mejicanos que cayeron víctimas por la crueldad y el amor al oro de los primeros conquistadores españoles. Para que la justicia le sea favorable ante los tribunales, llévese encima una flor de caléndula. Una antigua leyenda india dice que si una muchacha toca los pétalos de la caléndula con los pies desnudos, entenderá el idioma de los pájaros.

Maravilla Silvestre (Calendula Arvensis) Maro (Teucrium Marum) Marrubio (Marrubium Vulgare)

Para curar los males de vejiga o próstata, es necesario acudir a una mata de marrubio todos los días, y decir: “Buenos días marrubio, que te vengo a visitar, que tu te vayas secando y a mí me quites el mal”. Durante ocho días es necesario orinar encima de la mata; cuando ésta se ha secado, el mal se cura. Tal vez tomando el marrubio en infusión, sería más efectivo).

Marrubio Negro (Ballota Nigra) Mastuerzo (Lepidium Sativum) Mastuerzo de Indias (Coronopus Didymus) Mastuerzo Marítimo (Alyssum Maritimum) Mastuerzo Silvestre (Cronopus Squamatus) Matacaballos (Lobelia Urens) Matacán (Cynanchum Acutum) Matacandil (Sisymbrium Irio) Matricaria (Chrysanthemun Parthenium) Maya (Bellis Perennis)

La mitología romana cuenta que esta flor debe su origen a una de las Belides, hijas de Danao, pertenecientes a la raza de las dríades, ninfas de los árboles. Según se dice, la mayor de ellas había obtenido la promesa de

matrimonio de una divinidad rural; pero cuando bailaba con él en el prado, despertó la admiración de Vertunnus, dios de la vegetación y de los árboles frutales. Acorralada por este dios y sin posibilidad de escapar de su amoroso embrujo, fue transformada en la flor llamada maya. Una leyenda cristiana asocia la margarita menor con María Magdalena, la pecadora, narrando que las lágrimas que derramaba, se transformaban en belloritas tan pronto como tocaban el suelo. Chaucer era un apasionado de esta planta, a la que dedicó bellas canciones. Según él, la reina Alceste, que eligió morir por amor por su marido Admeto, fue convertida en esta flor, siendo rescatada posteriormente de los infiernos por Hércules.

Mayorana (Origanun Majorana)

Los griegos llaman a esta planta amarakos, debido a la siguiente historia: Amaraco, joven oficial del palacio de Cinaro, rey de Chipre, tenía a su cuidado los tarros de perfume, a los que era muy aficionado el monarca. Un día, trasportando los nuevos perfumes que llegaron de Oriente, por descuido o mala intención, dejó caer los envases de vidrio que los contenían al suelo, rompiendo todos los frascos; con lo que un gran olor invadió el palacio.Amaraco se asustó muchísimo por las consecuencias que el suceso podía acarrearle. Pero tan intenso era el olor, que el joven cayó al suelo perdiendo el conocimiento. Entonces soñó que se convertía en una planta olorosa, para librase del castigo de su señor. Y el sueño se convirtió en realidad. Esa planta es la mejorana.

Meliloto (Melilotus Officinalis) Membrillero (Cydonia Maliformis)

Árbol de la luna que, en el lenguaje de las plantas, significa tentación. Sus frutos estaban dedicados a Hera, la esposa de Júpiter y patrona de las madres y esposas. Por eso, cuando una mujer no consigue quedarse embarazada, le aconsejan poner un frutero con membrillos en la casa. Por un decreto de Solón se legalizó la costumbre popular griega de dar a comer a la novia un membrillo antes de la boda, se consideraba que éste procedimiento para haría agradable el matrimonio y garantizaba hijos sanos y fuertes a la pareja. Cuando una mujer no consigue quedar encinta, debe escribir sobre la piel del membrillo la palabra AHA y tener el fruto en su casa todo un ciclo de su período (de menstruación a menstruación), luego debe enterrarlo en una maceta y regarlo con sus orines tres días y cuando quede encinta, deshacerse de la maceta. Otros pueblos europeos lo daban a mascar a las parturientas, en la creencia de que así alumbrarían un hijo varón. Dejar membrillos en los armarios asegura, además de un buen aroma y protección contra las polillas, la armonía en el hogar.

Menta (Mentha Piperita)

En la botánica oculta se consideró una planta muy beneficiosa que, gracias a su penetrante olor, era capaz de anular hechizos. Minte era una ninfa al servicio del dios de los infiernos, Hades. Era bella y locuaz, por lo que su presencia no pasaba desapercibida. Hades pasaba largas temporadas sin la compañía de su esposa, Perséfone que gustaba de estar en compañía de su madre durante los calurosos meses del año. "Ya hace demasiado calor aquí abajo" -solía decir-. Muy pronto el infernal dios fijó sus ojos en la hermosa ninfa, pues no le gustaba dormir solo.

Minte no se hizo de rogar cuando el dios comenzó a seducirla, pues ser su concubina le proporcionaría grandes lujos y placeres; así que se hicieron amantes, viviendo un apasionado romance. Cuando el invierno llegó, Perséfone volvió junto a su marido. Y aunque tenían muchos problemas matrimoniales, ella no dejaba que nadie ocupara su lugar en el lecho junto a Hades. Minte, que no era precisamente discreta, predicó a los cuatro vientos sus amoríos con el dios, presumiendo de estar en la cama con Hades más tiempo que su mujer. Tanto aireó la indiscreta ninfa su idilio con el dios infernal, que pronto llegó a oídos de Perséfone tan desagradable noticia; celosa y furibunda, ésta se encaminó al encuentro de la deslenguada Minte. La parlanchina amante se mostró muy altiva cuando se encontró con la esposa despechada, y muy segura de sí misma, presumió de su belleza ante la alterada Perséfone, quien no pudiendo reprimir su rabia, la cogió de los pelos y la tiró al suelo proporcionándole una soberana paliza, dejándola inconsciente. Tanto odio sentía por ella, que no se conformó con el castigo infligido a la bella ninfa. Te quedarás postrada y te convertirás en una planta -le dijo a Minte-. Y ya que te gusta hacerte notar, siempre olor melifluo tendrás. Nada más pronunciar estas palabras, del cuerpo de la ninfa brotaron raíces que la unieron al suelo, y sus brazos y piernas se elevaron poco a poco convertidos en delgadas ramas quebradizas de las que surgieron hojas y flores. Pronto nada quedó de Minte excepto un amasijo de tallos entrelazados en el suelo del que brotaban numerosas ramas que despedían un ligero olor. Pero no terminaba de estar a gusto con su obra Perséfone, pues no habiendo descargado del todo su rabia, comenzó a pisotearla. Ya que te gustaba tanto hacerte notar, cuando te pisen, más olorosa serás, apostilló la vengativa esposa. Con el tiempo el nombre de Minte derivó al de Menta, como hoy en día se la conoce; y se comenta, que la menta huele mejor cuando es pisada. Planta de Mercurio, aunque también se le atribuye a Marte, es el emblema de la virtud. La ninfa Menta fue cortejada por Hades, que la sedujo mostrándole su carro de oro tirado por caballos negros, pero Perséfone, celosa, la transformó en esta perfumada planta. En amuletos colocados bajo el colchón es una poderosa protección contra los hechizos y contra las pesadillas. También reconforta las penas. Se puede añadir menta en bolsitas de amuletos para "vitalizarlos" y que actúen con mayor rapidez. Su té frío, en vaporizaciones, anima los negocios. En baños de infusión de menta, da valor y vitalidad a la persona. Una cataplasma hecha con tallos machacados de menta es muy buena contra las picaduras de insectos. La menta es parte integrante de las tisanas contra la depresión: Por la mañana hay que tomar una taza de ajedrea, romero y menta y por la noche, antes de acostarse una taza de verbena, menta, tila, camomila y naranjo. Para evitar los maleficios hay que recoger verbena, salvia, menta, valeriana y fresno; estas hierbas se atarán a un trozo de madera de nogal, con ello se hace un aspersorio y se rocía la casa con agua bendita, allí no volverán a aparecer los fantasmas. Soñar con menta anuncia que somos demasiado ingenuos y alguien va a intentar aprovecharse de ello.

Menta de Lobo (Lycopus Europaeus) Meo (Meum Athamanticum) Mercurial (Mercurialis Annua)

Mercurial Perenne (Mercurialis Perennis) Mijo del Sol (Lithospermum Officinale) Mielga, Alfalfa (Medicago Sativa) Milenrama (Achillea Millefolium)

Se la conoce como Hierba de San José o de los carpinteros. Dice la tradición, que habiéndose caído el niño Jesús, fué San José a buscar estar hierba para ponersela en la herida y que al instante sanó. Hierba sagrada para los druidas cuyo uso ha perdurado hasta nuestros días en las celebraciones del Solsticio de verano, junto con el roble. También llamada aquilea por el héroe griego Aquiles, que curó con ella las heridas de Télefo, rey de Misias. Es usada por las brujas asturianas, las cuales se preparan infusiones de esta planta para potenciar sus poderes adivinatorios. Desde tiempos antiguos, se ha creído que protegía a su portador y le confería valor. Existe la curiosa superstición de que un ramo de milenrama seca colgado de la cama, o utilizar milenrama como decoración durante una boda, aseguran que el amor durará, al menos, siete años.

Moral (Morus Nigra) Morera (Morus Alba) Mostaza Blanca (Sinapis Alba) Mostaza Negra (Brassica Nigra) Árbol de Marte, es el emblema de lo práctico y lo útil. La diosa Metis mezcló el néctar de los dioses con mostaza para provocarle el vómito a Cronos y sí fuera vomitando a los hijos que se había tragado. Sus semillas secas entran en la composición de muchos talismanes para propiciar la prosperidad y el crecimiento de nuestras empresas. Para tomar decisiones correctas pondremos las semillas dentro de una botella de cristal con aceite, y agitaremos el recipiente todos los martes. Como protección contra los enemigos poderosos, hay que llenar un frasco con vino blanco y añadirle un puñadito de granos de mostaza etiquetándolo con un papel en el que habremos escrito el o los nombres de

los enemigos y por encima de esos nombres escribiremos la palabra EEL (que son las letras que en los acrósticos de la cábala significan “Dios Grande y Fuerte”). Luego se reza el salmo n. 109, se tapa y se deja en lugar oscuro durante veintiocho días, al cabo de los cuales regaremos con el vino en la puerta de la casa de dichas personas teniendo cuidado de no salpicarnos ni mancharnos con él.

Mostaza Silvestre (Lepidium Campestre) Muérdago (Viscum Album)

En todos los cuentos de Asterix hemos leido cómo el druida de la aldea, mediante una hoz de oro, corta el muérdago de los robles para hacer la poción mágica. Estaban bien documentados Uderzo y Goscinny, sus autores, de las tradiciones de los antiguos galos. Los druidas celtas, en la época del solsticio de invierno (nuestra Navidad) y a la hora astrológica propicia, celebraban la recogida de las ramas y bayas de muérdago. Dice Paracelso en su tratado Las Plantas Mágicas: "estas bayas saturadas del triple fluidismo del árbol, de los astros y de la fe de los asistentes a la ceremonia, se convertían en poderosos condensadores magnéticos que utilizaban para realizar curas maravillosas." La recogida también se hacía en otras estaciones del año, siempre coincidiendo con alguna festividad solar o lunar, según del árbol de donde se cortase, ya que el muérdago también se desarrolla en el manzano y la encina. En paises de Centro-Europa existía la tradición siguiente: El día de Navidad se colgaba una rama de muérdago encima de la entrada de la casa. Si la moza casadera conseguía que su amado la besara bajo la rama de muérdago, se casaría al año siguiente. En nuestros días el muérdago hay que regalarlo por Navidad y atarlo con una cinta roja para después colgarlo en la entrada de casa, así protegerá y traerá salud y properidad a todos los que viven en ella. En Galicia se ha usado para ayudar a las parturientas. En Asturias se daba un cocimiento a las vacas que habiendo parido no podían arrojar las "parias". Hoy lo podemos encontrar cortado en forma de ramilletes en casi todos los mercadillos navideños y llevarlo a nuestros hogares para sentirnos protegidos e invocar la paz. Pero una vez pasadas estas fechas, adquirir un manojo de muérdago es bastante difícil a no ser que lo tengamos localizado en algún rincón del bosque y seamos unos expertos arborícolas capaces de cortarlo con nuestras propias manos cuidando de que no caiga a la tierra ni toque el suelo. Aunque casi todas las personas asocian esta planta con la costumbre navideña de besarse debajo de ella para conseguir un amor eterno o iniciar una relación amorosa, el muérdago es una de las plantas con mayor significado simbólico como protectora de las casas y los establos. Su popularidad arranca de tiempos prehistóricos y a su alrededor se han forjado cuantiosas leyendas que han llegado hasta nosotros con tanta fuerza que todavía hoy sentimos hacia ella una gran adoración hasta el punto de convertirse en un elemento casi imprescindible que adorna nuestras casas durante la Navidad. Era sagrado para los antiguos druidas (sacerdotes celtas) quienes lo consideraban un símbolo de paz, un poderoso amuleto protector y un bien para cualquier mal físico o mágico. Además de emplearlo con fines terapéuticos su uso era muy común en los ritos de fertilidad y en las festividades asociadas al final del año celta, sobre el 1 de noviembre, y al solsticio de invierno, sobre el 21 de diciembre , fechas en la que se suele recolectar. El rito de cortar el muérdago era muy ceremonioso y complicado. Se debía coger el primer día de luna nueva y no se podía cortar con ningún instrumento de hierro o acero. Los druidas utilizaban una hoz de oro para cortarlo e inmediatamente lo ponían en una prenda blanca evitando que

tocara la tierra o cayera al suelo. El muérdago más valioso es el que crecía en los robles, árbol considerado sagrado para los celtas. Con él confeccionaban guirnaldas y adornaban las casas para proteger a sus moradores de espíritus maléficos y evitar visitas indeseadas. Desde entonces se consideró una defensa contra brujas y demonios y se extendió la costumbre de colocar unas ramitas en las entradas de las casas. Y como este es el lugar de intercambio de besos con las visitas que llegaban, se creó esa vinculación que existe entre el muérdago y los besos. La planta, además, protegía de una forma especial a las parejas que se besaban en ese momento de feliz encuentro. Algunas leyendas cuentan que sus poderes mágicos provienen de que fue creado como un elemento que no es del cielo ni de la tierra pues sus raíces no tocan nunca la tierra ni se sostiene por sí mismo en el aire. Y es cierto ya que es una planta parásita que crece en manojos sobre las ramas de otros árboles, encinas, pinos robles, etc., de donde obtiene los nutrientes necesarios para desarrollarse y vivir. Esta forma de subsistir parásita procede también de otra leyenda que convierte al muérdago en símbolo de la Cruz cristiana. En ella se describe que el árbol elegido para construir la cruz donde Cristo fue sacrificado sintió tanta vergüenza por este hecho que empezó a empequeñecer hasta convertirse en esta planta menuda que ni siquiera puede vivir por sí misma, sino a costa de otros árboles. Pequeña, delicada y poderosa, a pesar de ser perseguida en la actualidad por su parasitismo, encierra un papel simbólico tan fuerte que si alguna vez nos viésemos privados de ella nuestros hogares se quedarían desnudos en fechas tan entrañables como la Navidad. USOS DEL MUÉRDAGO Además del uso mágico que nos proporcionan los ramos frescos y recién cortados que compramos en Navidad, podemos utilizar esta planta también como amuleto. Cuando se ha secado podemos introducirla en bolsitas o tarros de cristal y gozar de protección durante todo el año. PODERES MÁGICOS Protección del hogar. Protección de personas. Defensa contra espíritus maléficos. Proporciona suerte y amor eterno. Favorece la fertilidad. Cuando hoy adquirimos un ramillete de muérdago para nuestras casas nos llevamos también un símbolo de regeneración y restauración de la familia y del hogar, nos llevamos un poderoso protector contra males indeseables, y una garantía de amor eterno. No pasemos de largo por los puestecillos navideños donde el muérdago hace acto de presencia. Volvamos la vista hacia él y hagámosle partícipe de nuestra Navidad invitándole a entrar en nuestras casas porque él silenciosamente nos protegerá. El muérdago era utilizado por los celtas para protegerse de los rayos, de la maldad, de las enfermedades, para ayudar a las mujeres a la concepción, para hacerse invisibles, para curar heridas... El Muérdago es el árbol más sagrado de los druidas por sus propiedades protectoras. el muérdago gobierna el solsticio de Invierno en el cual se celebra el renacimiento del Dios sol (idea que tomaron los católicos para celebrar su natividad). Sus bayas son VENENOSAS, por lo que los Druidas y quienes conocemos de plantas sabemos que NO SE CONSUMEN. Se cuelgan ramitos de muérdago como hierba protectora para todo tipo de circunstancias. Las bayas se emplean en inciensos para el amor. El Muérdago específicamente, era un gran protector y talismán.

Para los druidas celtas no había planta más sagrada que el muérdago, que debía ser cortado con una hoz de oro en luna nueva o al sexto día de la luna (o al menos sin la intervención del hierro ya que el uso del hierro se encuentra prohibido en la mayor parte de los ritos religiosos, pues ahuyenta a los espíritus.). Y si la encina era el árbol sagrado, el muérdago, que crece sobre las encinas era la planta más importante, considerada como la piedra filosofal ya que en el muérdago encontraban remedio para prácticamente todo, era utilizada tanto en ritos mágicos como en medicina. También lo daban a comer a los animales para hacerlos fecundos. El muérdago, o "rama de oro", es el símbolo de la luz, que permite explorar las sombrías cavernas de los infiernos sin peligro y sin perder allí el alma. Es fuerza, sabiduría y conocimiento. Como la "rama verde", es un símbolo universal de regeneración y de inmortalidad. La "rama de oro" es el muérdago, cuyas hojas verde pálido se doran a los rayos del sol del invierno. Su cosecha coincide con el nacimiento del año. La mitología del muérdago es rica en los países celtas y germánicos, donde éste pasa por tener poder mágico: permite abrir el mundo subterráneo, aleja a los demonios, confiere la inmortalidad y, detalle propio de los latinos, es inatacable por el fuego. Se ha hablado también de su poder como antídoto contra cualquier veneno. Aunque la tradición inglesa es más antigua, en España se ha adoptado la tradición de tener una rama de muérdago colgada en el dintel de la casa durante la Navidad, pero esta rama hay que quemarla el día de Reyes (el doceavo día de Navidad), porque caso contrario la buena suerte prometida, se vuelve en contra; otyras tradiciones, afirman, sin embargo que se ha de quedar hasta el año siguiente. Puede que esta tradición de quemar el muérdago provenga de la creencia popular según la cual los cazadores regresaban cargados de energías negativas por su sangrienta actividad y que quemando el muérdago, al que se adherían los espíritus, alejaban los espíritus vengadores de los animales sacrificados. Si sujetamos una hoja de muérdago sobre un vendaje, las heridas sanarán con mayor rapidez.

Murajes (Anagallis Arvensis) Musgo de Agua (Fontinalis Antipiretica) Musgo de Irlanda (Chondrus Crispus) Naranjo Amargo (Citrus Aurantium) Cuenta la leyenda que el sultán de la medina de Granada, Alkabul el Privilegiado, posó sus ojos en la incipiente gracia de la hija de una pareja de sus esclavos, Al-Azhar. El sultán, prendado de los luminosos encantos de la doncella, mató a sus padres y la llevó a vivir con él; con el propósito de desposarla el mismo día que la joven cumpliría trece años. Semanas antes de celebrarse el casamiento, Xurán, un joven calígrafo y arquitecto de la Granada nazarí, recibió de Alkabul el encargo de decorar la cámara nupcial. Apenas traspasó el dintel de la puerta y se encontró con la princesa, descubrió en sus grandes ojos negros el misterio del amor y del deseo. Una tarde poco después, cuando los señores y los esclavos dormitaban al placido descanso de la tarde, se encontraron a solas y Xurán le declaró su amor. Xurán también le contó a Al-Azhar que una vez hubiera acabado el encargo del sultán sus ojos serían cegados para que no volviera a crear una obra similar. Esa misma noche se volvieron a encontrar y los amantes abrasaron sus deseos entre las palmeras de la medina. Justo eran los días en los que los naranjos amargos estaban en flor. Entre jadeo y jadeo, la Alhambra se iba llenando del perfume de la flor del naranjo. Sería su última noche. Al amanecer se

despidieron entre lágrimas. Ciego de ira y loco de dolor cómo sólo un déspota es capaz de estarlo, el sultán Alkabul mató a la bella Al-Azhar y después de quemar su fino cuerpo dispersó sus cenizas entre los rosales del palacio. A pesar del olor de las cenizas y de la fragancia de los rosales no consiguió aplacar el aroma que los amantes habían dejado la noche anterior ni el rastro que en el aire permanecía de la fragancia amorosa creada con la mezcla de sus cuerpos. Arkabul, guiado por el perfume que Al-Azhar había impregnado en Xurán, le persiguió y persiguió hasta acorralarlo en el promontorio del Veleta, donde se quitó la vida. Desde entonces, acaba la leyenda, cuando la brisa sopla sobre los jardines de la Alhambra, un aroma penetrante e inolvidable a se extiende por Granada. En aquella época, el naranjo borde, de frutos amargos y piel rugosa tenía mala fama. Un árbol funesto que expandía su pésima aureola desde Zaragoza hasta Sevilla, desde Toledo a Granada. Sin embargo, desde entonces, el delicado aroma de las flores de azahar ha perfumado las palabras de muchos escritores. La Flor de Azahar símbolo de pureza y antigüedad.

Naranjo Dulce (Citrus Sinensis) Pertenece al Sol. Es el símbolo de la seducción y hay quien dice que sus dorados frutos son las manzanas del Jardín de las Hespérides. Preparando un té frío de cáscara de naranja y haciéndose una limpia con él, estimula el amor propio y las ganas de comunicarse, por lo que es muy bueno antes de un examen oral, para los actores y en las ocasiones en las que hemos de "quedar bien" y hacernos "autocampaña publicitaria". Hirviendo en agua (que las cubra) la corteza bien limpia de siete naranjas hasta que el líquido se reduzca a la mitad, y tomándolo a cucharaditas a lo largo del día, se curan los empachos. Para saber cómo será el novio o la novia, la víspera de san Andrés, se ha de pedir a un vecino-a (del mismo sexo) que esté casado, un poco de agua, en la cual se le echa un pellizco de sal y tres pepitas de naranja, se tapa con un paño blanco y a media noche se levanta el paño, y poniendo las manos extendidas encima se dice: “Círculo mágico, blanca sal, traedme la imagen de mi pareja, le doy vueltas y vueltas y ahí está él, envíamelo, déjamelo ver esta noche.” Soñar con un naranjo lleno de frutos es buen presagio, significa buena salud y regalos. Al contrario si lo vemos con flores marchitas o naranjas pasadas, en este caso suele significar fin de un amor.

Nébeda (Nepeta Cataria) Es la famosa hierba gatera o menta gatuna y que debe su nombre a la afición que tienen los gatos de restregarse y revolcarse en ella. En la Edad Media se consideró la nébeda el mejor remedio contra el decaimiento físico y el envejecimiento, por tal motivo los alquimistas la tenían en sus laboratorios secretos para tratar de crear el elixir de la eterna juventud o la llamada "quintaesencia”; aunque como dice Paracelso, para este menester había que saber extraer el "Arcano" de la planta. Planta de Venus, con la que se pueden hacer talismanes que aumenten la belleza, hay que colgarlos del espejo en el que se suele mirar la persona. Con ellos también aumenta la gracia y la belleza interior.

Neguilla (Agrostemma Githago) Nemorosa (Anemone Nemorosa)

Nenúfar Blanco (Nymphaea Alba) Nevadilla (Paronychia Argentea) Nogal (Junglans Regia)

Los celtas atribuyeron a la nuez poderes afrodisíacos y la tenían como símbolo de fertilidad. En la antigua Roma, se arrojaban nueces sobre los recién casados. En la antigua Roma el nogal estaba consagrada a la diosa Proserpina (la Kore griega) , esposa de Plutón y reina de los infiernos, por este motivo, en la Edad Media, se celebraron aquelarres en torno a nogales. También se levantaron iglesias cerca de estos árboles para conjurar el mal; ejemplo es la de Santa María dei Popolo en Roma. Caria era la menor de las tres hijas de Dion, rey de Laconia. Estas hermanas habían recibido de Apolo, como recompensa de la hospitalidad mostrada por su padre al dios, el don de la profecía; pero con la condición de no hacer un mal uso del divino regalo; y por supuesto, conservarse apartadas de las relaciones amorosas. Esta promesa la rompió Caria cuando Baco la convenció de estar enamorado de ella. Sus hermanas mayores, celosas del éxito de su hermana pequeña, se esforzaron para que no se produjeran los encuentros con el dios de las viñas. Baco, como venganza, las convirtió en rocas. A su amada la transformó en nogal, cuyo fruto era considerado por los antiguos, como consecuencia de esas intrigas, en un poderoso amuleto para promover el amor. El Nogal y la nuez han gozado de grandes propiedades mágicas tanto en la península Ibérica como en el resto de Europa. En los pueblos del norte de Europa, encendían hogueras la víspera de San Juan, y la gente daba tres vueltas a la pira llevando en la mano una rama de Nogal. Las pastoras pasaban tallos de gordolobo y nueces por las llamas. Suponían que las nueces quitaban el dolor de muelas y que el gordolobo protegía a los rebaños contra enfermedades y hechicerías. Cuando el fuego se extinguía la gente se llevaba las cenizas, para guardarlas en casa o para esparcirlas por las tierras de labor con el propósito de destruir la cizaña y otras hierbas." Sin embargo, en la península Ibérica, principalmente en Castilla y en Asturias, el Nogal se considera un árbol de mala suerte; quizá, por sus viejas connotaciones con la brujería. Existe la creencia que las aguas subterráneas que circulan por debajo de un Nogal producen bocio (aumento del volumen de la glándula tiroides) a quien las bebe. También se cree que el simple hecho de dormir bajo la sombra de un Nogal acarrea graves enfermedades. Las enfermedades más típicas según la tradición popular, son la jaqueca y la artrosis. En el Benevento italiano se creía que las brujas del lugar, se reunían para celebrar sus aquelarres bajo un inmenso Nogal, para burlarse así de la crucifixión de Cristo. Estas brujas desconocían que el madero de la crucifixión, según parece demostrado, fue de ciprés. En Asturias, como en Benevento, el Nogal también se asoció a la brujeria, concretamente las brujas astures lo utilizaban para la preparación de su ungüento volador. Entre las brujas asturianas tenía fama el aceite de Nogal, que según relata un expediente de la Inquisición citado por Miguel Blázquez, en "Hechicería y superstición en Castilla -La Mancha", servía para fabricar el famoso ungüento para volar. Sin embargo es lícito mencionar que el Nogal, en otras regiones, se consideró vinculado al don de la profecía, la sabiduría y la ciencia. El Nogal en la península Ibérica, aglutinó muchas de las creencias ancestrales sobre otros árboles. Se le consideró un arbol maldito por acarrear toda suerte de desventuras a quien dormía bajo su sombra e incluso, a quien lo miraba en ciertas épocas del año. El cocimiento de sus hojas se utilizó para provocar el aborto y esterilizar a las mujeres. A estas prácticas debe parte de su mala fama el Nogal. Por contrapartida, su fruto, la nuez, se consideró benéfica, y sirvió en no pocas recetas para librar al incauto del "mal de ojo". Los celtas, más prácticos, atribuyeron a la nuez poderes afrodisíacos y la elevaron al rango de "manjar de

dioses" y símbolo de la fertilidad. Carlos Mendoza, en una extensa obra sobre el simbolismo del Nogal, citando a De Gubernatis, escribe: "Conviene establecer una distinción mitológica entre la nuez y el Nogal: la nuez se considera más a menudo como propicia, favorable a los casamientos, a la generación y símbolo de la abundancia. El Nogal, por el contrario, es tenido por árbol siniestro, frecuentado con predilección por las brujas..." En las bodas romanas el esposo arrojaba nueces a los invitados como símbolo de la fecundidad que esperaba alcanzar en su matrimonio. Estas costumbres, completamente latinas, tuvieron arraigo en la península Ibérica. Los romanos consagraron el Nogal a Proserpina y a los dioses infernales. Proserpina, nombre romano de la diosa griega Perséfone, la diosa de los infiernos, simbolizaba el periódico renacimiento de la primavera. Los misterios de Eleusis recordaban su desaparición, la búsqueda y desesperación de su madre, Deméter, y la decisión de Zeus de obligar a Proserpina-Perséfone a permanecer medio año en los infiernos, en compañía de su esposo, y el otro medio junto a su madre en la Tierra. Por esta razón, donde antaño existió un Nogal en la Edad Media se celebraron aquelarres y, más tarde, se alzaron iglesias para conjurar el mal. El nogal es un árbol de Júpiter. Tradicionalmente la nuez es el símbolo de la intriga. Los antiguos griegos relacionaban el nogal y sus frutos con el don de la profecía. Caria, la hija de un rey de Laconia era amante de Dionisos, pero murió repentinamente y fue transformada por Artemis en un nogal, por ello sus conciudadanos erigieron un templo a Artemis Cariatis, del cual toman nombre las cariátides (estatuas femeninas que sirven de columnas). Por eso, las ninfas que habitan en las nueces se llaman cariátides. También estaba dedicado a Proserpina diosa del inframundo y bajo sus ramas se celebraban los aquelarres, motivo por el cual, en dichos lugares se construyeron más tarde iglesias cristianas. Quizá de ahí provenga la tradición que manda que en la fiesta de los fieles difuntos se de a elegir a una chica soltera entre dos nueces, una vacía y otra llena, si escoge la vacía, no se casará ese año, si escoge la llena, pronto encontrará marido. Hay una brujería muy buena para romper definitivamente las relaciones: se necesitan cinco nueces con su cáscara, que hay que hervir en dos litros de agua hasta que se reduzca a la mitad. Luego se echa el agua (separadas ya las nueces) en el baño y hay que sumergirse tres veces. Así se cortan las ligaduras kármicas. Muy importante: NO HAY QUE VOLVER A MANTENER RELACIONES SEXUALES bajo ningún concepto con la persona de la que nos estamos desligando. Si encontramos una nuez con tres "costuras", en lugar de las dos que normalmente tiene, debemos guardarla, porque tiene un gran poder mágico para atraer la prosperidad y como protección. En algunos pueblos se pone una nuez en la cuna de los bebés para protegerles de las maldiciones y encantamientos. También se recomienda a las embarazadas que lleven una nuez sin romper en el bolsillo para evitar el aborto. Con el fruto (sin la cáscara) machacado y mezclado con alcohol se puede hacer una cataplasma que se pone en la cabeza contra las migrañas. En la antigüedad, se creía que la sombra del nogal era maléfica y que si alguien se quedaba dormido bajo un nogal, perdía vitalidad. Ver nueces en sueños tiene que ver con empresas que, aun siendo de posible realización, habrá que enfrentarse con muchos obstáculos antes de su consecución. A veces, ver una nuez en sueños, se relaciona con el sexo femenino.

Nopal (Opuntia Ficus-Indica) Nueza (Bryonia Dioica) Se usó en la antigüedad para provocar el aborto. Es una planta trepadora muy tóxica si se ingiere cruda (bayas y rizoma), y por eso brujos y hechiceras la utilizaron para hacer mal. Las hojas, y sobre todo los brotes jóvenes han servido de alimento en épocas de hambruna, cocidos o en tortilla.

Olivilla (Cneorum Tricoccum) Olivo (Olea Europea) Se considera el símbolo de la paz debido a que durante el transcurso de una discusión entre Neptuno y MInerva, ésta hizo salir de la tierra un olivo lleno de aceitunas. En los juegos de Olimpia se tejían coronas de olivo para los ganadores. Su aceite se ha utilizado en algunas religiones para realizar unciones rituales. El olivo figuró como árbol sagrado en muchas religiones. Se han encontrado ramas de olivo junto a las momias egipcias. En Europa el olivo simbolizó la paz y la victoria. Los vencedores en las guerras y en los juegos olímpicos recibían coronas de olivo hechas con las hojas del árbol sagrado de la acrópolis de Atenas. El olivo estaba consagrado a Atenea, porque en una disputa con Neptuno hizo brotar de la tierra un olivo cargado de frutos y tuvo gran importancia en la fundación de Atenas. Esta diosa enseñó a los griegos a cultivar este árbol y a obtener el aceite de su fruto (la aceituna). En Atenas existe todavía viviente el árbol en el cual Platón hablaba a la multitud. En Roma se coronaba a los vencedores con laurel pero también con hojas de olivo. En los juegos de Herea, al igual que en Atenas, aparece también asociada la luna con el olivo. En las carreras que todos los años se disputaban en Creta los vencedores recibían como premio una rama de olivo sagrado. Esta tradición de coronar con ramas de olivo, se debe a una consulta hecha al oráculo de Delfos sobre como se debería coronar a los vencedores. El oráculo respondió que se hiciera con ramas de olivo silvestre. Hércules ordenó que, tras su muerte, su cuerpo fuese incinerado con ramas de olivo y roble encendidas mediante la fricción de dos palos de estas maderas: el olivo representa el elemento masculino y el roble el femenino. Aunque parezca raro una costumbre similar se conserva entre las tribus de África del Sur. En la época Medieval, el aceite de oliva se consideraba como un potente condensador de luz y era usado en numerosas pociones mágicas. Por ejemplo se creía que el humo de los huesos de aceituna al ser quemados, atraía a los hombres hacia las mujeres.

En Aragón existía una tradición, donde los campesinos enterraban ramos benditos para proteger los campos. Utilizaban ramas de laurel -consagrado a Apolo-, y olivo - bajo cuyas ramas entró Cristo aclamado por la multitud en Jerusalén-. El Cristianismo incorporó al olivo dentro de su tradición, formando parte en numerosas ocasiones de los relatos Bíblicos y representando un importante papel en su sismología. En el Génesis, la paloma que salió del arca de Noé en busca de tierra firme regresa con una ramita de olivo. Cuando entró Jesús en Jerusalén fue recibido por la multitud con hojas de palma y ramas de olivo, también Jesús oró en el Monte de los Olivos antes de ser apresado en el. En la Biblia el olivo siempre verde simboliza da prosperidad y la protección de Dios. Siendo en la actualidad símbolo mundial de la Paz. Árbol de la Luna, símbolo de la paz, de la purificación y del premio. El olivo sagrado de los atenienses crecía en el templo de Atenea y nació a raíz de la disputa esta diosa con Poseidón por el patrocinio de la ciudad; mientras Poseidón regaló a los atenienses un caballo que de un coz hizo surgir una fuente, Palas Atenea hizo brotar un olivo de donde se obtendría el aceite, alimento de los hombres, fuente de luz, símbolo de la abundancia, remedio para las heridas y óleo de unción. Fue quemado por los soldados de Jerjes el persa y después, milagrosamente, retoñó y aún viven sus vástagos en la Acrópolis. Los antiguos griegos no sólo consideraban sagrado el olivo, sino el aceite de sus frutos, con el cual se frotaban los héroes para conseguir la inmortalidad, al igual que los cristianos lo utilizan como óleo sagrado para los sacramentos del bautismo y de la extremaución. En la antigüedad, se bebía aceite de oliva antes de los banquetes para preservarse de los envenenamientos. En algunas tribus nómadas los varones beben aceite para aumentar su poder de procreación. Si un hombre es víctima de una brujería llamada “nudo de agujeta” que le impide tener relaciones sexuales, el ritual para deshacerloincluye quemar aceite de oliva en su dormitorio y frotarle la espalda con hjojas de olivo bendito. Los árabes dicen que en las hojas del olivo están escritos todos los nombres de Dios. Si queremos dormir bien y tener buenos sueños, hemos de comer tres aceitunas y guardar los huesos; éstos se ponen dentro de un saquito blanco junto a unas hojas de ruda en la mesita de noche. Las ramas de olivo bendecido en Domingo de Ramos se pueden colgar de los balcones para proteger la casa y, si alguien del hogar se ve afectado por una maldición, se hace una cruz con dos trocitos de la madera de este olivo bendito, se ata con hilo blanco y se le entrega para que la lleve encima. Esta rama puede servir para mojarla en agua bendita y asperjar la casa en la que se haga un ritual de destierro de malas vibraciones. Si se escribe la palabra "Athena" en caracteres griegos en una hoja de olivo y se ata a la cabeza, desaparece el dolor. Si alguien quiere librarse de una acusación falsa, ha de encomendarse a san Benjamín, poner, dentro de una copa una piedrecilla por cada persona que le acusa; seguidamente mojará una ramita de olivo bendito en dicha agua y la asperjará en un cruce de caminos mientras dice: “Aquí estoy en inocencia”. Soñar con un olivo o sus ramas significa reconciliación. Soñar con olivas o con aceite, abundancia y riqueza.

Olmo (Ulmus Carpinifolia) Árbol altísimo, relacionado con la consecución de nuevas cimas y la victoria contra la adversidad de lo alto.

Ombligo de Venus (Umbilicus Pendulinus)

Ononis Aragonesa (Ononis Aragonesa) Ontinilla (Veronica Tenuifolia) Orégano (Origanum Vulgare)

La gente del medievo usaba el orégano como potenciador sexual, además de infusiones digestivas, y como condimento.

Oreja de Judas (Auricularia Auricula-Judae) Oreja de Oso (Ramonda Myconi) Orno (Fraxinus Ornus) Orobo Vernal (Lathyrus Vernus) Oropesa (Salvia Aethiopis) Orovale (Withania Somnifera) Ortiga Mayor (Urticaria Dioica)

En Botánica Oculta, la ortiga es el emblema de la lujuria y como tal, se la representa en algunos pórticos de iglesias medievales como una joven hermosa y con una mirada lasciva. Planta de Marte. Como simboliza la crueldad y la difamación, podemos utilizarla en talismanes para evitarlas. Si la cogemos cuando la luna está en Escorpio, tiene la virtud de dar valentía y audacia si el que la cogió lleva luego una hojita consigo. Las ortigas también tienen una relación mágica tradicional con romper hechizos y devolver la magia negativa a donde vino. Ya que la ortiga tiene la propiedad de expulsar a los intrusos no deseados, si pulverizamos en un mortero hojas de ortiga seca y le añadimos un pellizco de arcilla en polvo, saliendo a la puerta de la calle y echando un poco a los cuatro puntos cardinales mientras tenemos en mente la palabra ELIJON, nuestros enemigos dejarán de perseguirnos y molestarnos. Un amuleto de ortiga mitiga la inquietud interior y las penas del amor.

Llevando encima un talismán hecho con ortiga se aumenta la potencia sexual masculina. Si soñamos con ortigas, hay que estar atentos a la traición de alguien. También significa soledad.

Ortiga Menor (Urticaria Urens)

Un matrimonio de Belén tuvo un hijo la misma noche en que la Virgen María dio a luz a Jesucristo. Estos esposos veían desfilar ante su casa a los pastores y campesinos que acudían con numerosos regalos al pesebre donde había nacido el niño dios para adorarlo, sin que ninguno de ellos reparase en su presencia, ni asistiera a felicitarlos por su bebé. Poco después también vieron como llegaban los Reyes magos con sus pajes y sus camellos cargados de presentes para el hijo de María. El padre de este matrimonio sufrió en silencio; pero de la madre se apoderó una envidia malsana que la carcomió. Entonces, un pensamiento maligno entró en su mente: "Cambiaré a mi hijo por el suyo, así todos me adorarán." En cuanto pudo, se dedicó a espiar los movimientos que hacía la Sagrada Familia; y así, encontrar el momento oportuno para llevar a cabo su proyecto.La madre de Jesús, que no quitaba ojo a su retoño, en seguida se dio cuenta de las malas intenciones de aquella mujer, sintiendo una inmensa compasión por aquella madre. Como la Virgen no quería hacerle ningún mal a la mujer, la llamó y le habló para persuadirla de que desistiera de su intento. La conversación que mantuvieron las dos madres no sirvió para convencer a la malintencionada mujer, que se obcecó con su idea de robar a Jesús y poner a su bebé en su lugar. María, cansada de los intentos de salvar a su hijo de aquella mala mujer, hizo gala de sus dotes de maga y la convirtió en ortiga. Desde entonces, se tiene a la ortiga como símbolo de la envidia.

Ortiga Muerta (Lamium Album) Oruga (Eruca Vesicaria) La oruga fue siempre considerada como un potente afrodisíaco. En la antigüedad clásica, era consagrada a Príapo, plantándose a los pies de las estatuas de esta deidad consagrada al potencial procreador de los machos. Dioscórides advierte que comida cruda estimula la lujuria y que las semillas tienen las mismas virtudes. Columela hace referencia también a su provocativo efecto, pero conoce muy bien su técnica de cultivo: «... y también la oruga y la albahaca permanecen en su sitio, sin moverse, tal como han sido sembradas y no requieren otro cultivo que el de estercolarlas y desherbarlas. Además pueden sembrarse no sólo en otoño, sino también en primavera...». Los hispanorromanos comparaban precisamente el poder afrodisíaco de la oruga con el anafrodisíaco de las lechugas. Bajo la cultura hispanovisigoda, Isidoro de Sevilla mantiene el uso y conocimiento de las virtudes de esta planta: «... eruca es como si dijera uruca (quemadora), porque tiene unas propiedades abrasadoras y consumida frecuentemente en la comida, inflama el apetito venéreo.

Oruga Marítima (Cakile Maritima) Oxicedro (Juniperus Oxycedrus)

Palmito (Chamaerops Humilis) Pampajarito (Sedum Acre) Pamplina de Agua (Samolus Valerandi) Pamporcino (Cyclamen Balearicum) Pan y Quesillo (Capsella Bursa-Pastoris) Pánace (Opopanax Chironium) Parietaria (Parietaria Officinalis) Parnasia (Parnassia Palustris) Patata (Solanum Tuberosum)

En la Isla de Chiloé, un gran brujo quería hacer el amor como los dioses porque se sabía que cuando éstos copulaban temblaba la tierra y se desataban los maremotos, aunque nunca nadie había visto a los dioses hacer el amor. Dispuesto a sorprenderlos, el hechicero nadó hasta la isla donde decían que habitaban, pero al llegar a la morada de los dioses, sólo alcanzó a ver un lagarto gigante, con la boca bien abierta y llena de espuma y una lengua desmesurada que desprendía fuego por la punta. Los dioses hundieron al indiscreto mago bajo tierra y le condenaron a ser comido por los demás convirtiéndolo en patata. En castigo por su curiosidad, le cubrieron el cuerpo de ojos ciegos.

Pazote (Chenopodium Ambrosioides) Pebrazo (Lactarius Piperatus) Pendejo (Alyssum Spinossum)

Pensamiento (Viola Tricolor)

En la despensa de las brujas nunca faltaban pensamientos silvestres pues servía para componer una poción destinada a mejorar la potencia viril. Entraba también en la composición de los filtros de amor, además de la canela, los pétalos de rosa y muchos más componentes que supusieron para curanderas y brujas un negocio muy próspero. Tres - bonitas - caras - bajo - una -capucha es el delicioso nombre que las jóvenes aldeanas inglesas han dado en su idioma, al pensamiento; y trinitaria lo han llamado, en cambio, las campesinas francesas. Dícese que el pensamiento tenia en sus primeros días de existencia un aroma más suave y delicado que su hermana la violeta. Crecía en los campos entre el trigo, y era muy buscado a causa de sus bellos colores y exquisita fragancia; esto era causa de que los trigos quedasen estropeados por los que iban en busca de tan bella y delicada flor.No era pues, raro que a la época de la cosecha, escasease el grano. Afligía esto profundamente a la flor, y un día de primavera rogó a la Divina Trinidad la privase de su suave perfume, pues no quería que por culpa suya se perdiese el fruto de las cosechas. Fue oída su plegaria: perdió la flor su aroma, y desde entonces las bellas campesinas francesas la llaman planta de la Trinidad o trinitaria.

Peonia (Paeonia Officinalis) Perejil (Petroselinum Hortense)

En la Roma antigua se usaba como abortivo, uso que perduró hasta bien entrada la Edad Media. Por este motivo se le consideraba una hierba maligna. Entonces no se utilizaba como condimento. Para contrarrestar sus malos efluvios, y poder entregárselo a San Pancracio a fin de que no falte trabajo, se sembraba en Jueves Santo. Si se quería que alguien tuviera mala suerte en la vida, no había más que regalarle una plantita de perejil. El perejil era para los griegos una hierba sagrada y significaba alegría y fiesta. Era también el símbolo de la alegría y la resurrección, del nacimiento y el triunfo, y los griegos y romanos adornaban las tumbas de sus muertos con coronas de perejil. La Ilíada cuenta que la isla mágica de la ninfa Calipso estaba cubierta con una alfombra de perejil La planta se consideraba afrodisíaca, pues la ninfa consiguió seducir a Ulises y retenerlo con ella durante años. En la Edad Media se comenzó a emplear el perejil por sus cualidades aromáticas gracias a Carlomagno, quien ordenó el cultivo de esta hierba y otras muchas en sus jardines. Una hierba tan popular como el perejil ha originado diversas supersticiones tanto de signo positivo como negativo, al considerarse un símbolo de muerte pero también de resurrección. Las brujas utilizaban lavativas vaginales de perejil para provocar el aborto. El perejil se consideró una hierba misteriosa porque sus semillas tardan un tiempo en germinar. Para contrarrestar los efectos malévolos del perejil se recomendaba sembrarlo en jueves santo y ofrecer un poco de perejil a San Pancracio, mártir cristiano bajo Diocleciano, para que atrajera la riqueza. La

costumbre de ofrecer perejil a San Pancracio perdura todavía y no es raro ver en algunos comercios al santo con una ramita de perejil. En la antigua Roma los gladiadores, antes de bajar a la arena, se colocaban una ramita de perejil prendida del cinturón convencidos de que dicha hierba propiciaba la fuerza y la astucia. En la Antigua Grecia el perejil estaba considerado como una planta sagrada que simbolizaba el triunfo y la resurrección. Llevados por esta creencia, los griegos adornaban las tumbas con coronas de perejil. Bueno para conjuros relacionados con el bienestar físico; restaura la salud, la fuerza y la vitalidad. También es utilizado en numerosos rituales para atraer dinero y buena suerte en los negocios.

Perifollo (Anthriscus Cerefolium) Perpetua (Helichrysum Stoechas) Persicaria (Polygonum Persicaria) Pie de Gato (Antennaria Dioica) Pie de León (Alchemilla Vulgaris) Pie de Paloma (Geranium Columbinum) Pimienta Acuática (Polygonum Hidropiper) Pimiento (Capsicum Annuum) Pimpinela Mayor (Sanguisorba Officinalis) Pimpinela Menor (Poterium Sanguisorba) Piña Americana (Ananas Sativus)

Pinillo (Ajuga Chamaepitys) Pinillo de Oro (Hypericum Ericoides) Pino Albar (Pinus Silvestris)

En el Imperio romano estuvo consagrado a la diosa Cibeles y a Pan. Los alquimistas utilizaron las piñas para revelar el número místico de una persona. El ritual se desarrollaba hacia el amanecer, cuando el sol aparece en el horizonte; entonces se elegía un pinar y se daba vueltas en círculo alrededor del pino más grande contando las piñas caídas. Cuando el sol estuviese por encima de los pinos se dejaba de contar. El número de piñas contadas era el número místico perteneciente a la persona que hacia el rito. Ese número estaría presente en los grandes acontecimientos de su vida. Griegos y latinos llamaron al pino el árbol de Cibeles, la diosa-madre frigia. Cuentan que la diosa eligió como guardián de su templo a un hermoso joven, de nombre Atis, que vivía en los bosques de Frigia; pero con la condición de que conservara siempre la virginidad. El muchacho, sin embargo, fruto del ardor juvenil, cedió al amor de la ninfa Sagaritis. Cibeles hizo que Atis enloqueciera. En su delirio, el joven se emasculó, muriendo desangrado. De la sangre derramada por Atis brotó el pino. Otros autores relatan que el dios Pan, privado de Siringe, se esforzó por agradar a la ninfa Pitis, a la que incluso hubiera hecho su mujer de no ser por los celos de Bóreas, el viento del norte, que también estaba enamorado de ella. El viento nórdico, no pudiendo conseguir su amor la tiró desde lo alto de una montaña. Los dioses transformaron su cadáver en pino. El pino se quemaba para la purificación y se llevaba también a casa parte de este árbol perenne durante las fiestas de finales de diciembre para asegurar que quedara una parte de energía verde (crecimiento) en el hogar durante los mese de invierno hasta que llegara el equinoccio de primavera. Se trata de una práctica anterior en unos milenios a la del árbol de navidad. Árbol de Saturno, aunque también se le atribuye a Marte, simboliza la piedad y también las revoluciones. Pitis era amante de Pan, pero el viento del norte, Bóreas, celoso de sus amores, la empujó al vacío desde una roca; Pitis se agarró y fue transformada en pino. Desde entonces, Pan se corona con ramas de pino y cada vez que sopla Bóreas, los pinos gimen de miedo. En la mitología, el pino es un símbolo funerario por la perennidad de su follaje y por su relación con la muerte/vida: en la forma de las piñas se pretendía reconocer al miembro viril, quizá por eso el árbol estuvo consagrado a una de las diosas más salvajes y primigenias: la diosa Cibeles, mientras que la piña lo estaba al dios Dionisio-Baco, cuyo báculo –o bastón de mando- estaba coronado por una piña. Así pues, como símbolo de la vida siempre cambiante pero constante, es una alegoría de la fuerza de la Naturaleza, del instinto erótico por vivir para poder resucitar. En Japón el pino simboliza la constancia del hombre que se ha forjado a sí mismo venciendo las dificultades de la vida, al igual que el pino, gracias a sus fuertes raíces desafía las ventoleras y los temporales. Las agujas de pino se incluyen en sahumerios, bolsitas y botellas mágicas para atraer la prosperidad material. Las vaporizaciones son protectoras y tienen un importante efecto vigorizante y tónico.

Podemos utilizar el aceite de pino para aromatizar la habitación de un enfermo que está recuperándose de alguna operación, también es bueno este aroma para las personas que padecen de los huesos. La decocción de agujas de pino es buena para hacer enjuagues y fortalecer las encías. Si soñamos con un pino, quiere decir que tendremos larga vida, y si tenemos este sueño mientras estamos enfermos, que nos recuperaremos pronto y completamente.

Pino Marítimo (Pinus Pinaster) Piorno (Cytisus Purgans) Pírola (Pirola Rotundifolia) Plátano (Musa Sapientum) Podofilo (Podophyllum Peltatum) Poleo (Mentha Pulegium) Polígala Rupestre (Polygala Rupestris) Poligonato (Polygonatum Odoratum) Polígono Anfibio (Polygonum Amphibium) Polipodio (Polypodium Vulgare) Primavera (Primula Veris) Pulicaria (Pulicaria Dysenterica)

Pulmonaria (Pulmonaria Affinis) Pulmonaria de Árbol (Lobaria Pulmonaria) Pulsatilla (Anemone Pulsatilla) Rábano (Raphanus Sativus) Rábano Rusticano (Armoracia Lapathifolia) Rabo de Gato (Sideritis Angustifolia) Rapónchigo (Campanula Rapunculus) Regaliz (Glycyrrhiza Glabra)

En la Pharmacopeia matritensis, editada en 1762, figura la formula de este elixir al que atribuyeron virtudes prácticamente mágicas, de curalotodo. Comprendía casi setenta ingredientes entre ellos cebolla, trocitos de víbora, opio, pétalos de rosa, de lirio, zumo de regaliz, canela, agárico, mirra, genciana, anís, hinojo, etc… Se atribuía su invención a Andrómaco de Creta (siglo I), médico de Nerón; esta fue recopilada en una poesía que Galeno, médico griego, nombrado cirujano de los gladiadores, que conservó en su escrito "De antidotis" (siglo II). Los escritos de Galeno se reintrodujeron en el occidente medieval cristiano a partir del siglo XII, a través de las traducciones árabes, influyendo decisivamente en la evolución del saber médico medieval. El regaliz sube la vibración a nivel de relaciones amorosas y sentimientos elevados. Apreciado como afrodisíaco, contiene estrógenos. Y es muy utilizado como ingrediente de algunas pócimas afrodisíacas.

Retama Común (Retama Sphaerocarpa) Retama de Tintoreros (Genista Tinctoria)

Las retamas se han utilizado tradicionalmente para la celebración del equinoccio de primavera (noche de San Juan) y para purificar el hogar.

Retama Negra (Sarothamnus Scoparius)

Servía para rastrear brujas: si una mujer sospechosa enfermaba tras beber una infusión de este vegetal era liberada al confirmarse que no era una hechicera. De lo contrario, se refrendaban sus intenciones.

Ricino (Ricinus Communis)

Planta del Sol, hay que recoger sus semillas cuando el sol está en Leo. En un papiro médico conservado en Berlín, Isis cura al niño Horus de sus quemaduras con un emplasto hecho de corteza de acacia, cabada, coloquinto, cilantro y leche de madre revolviéndolo todo con ricino. Asimismo, Jehová hizo crecer un ricino para que no le diese una insolación al profeta Jonás: amba leyendas hacen referencia a los poderes mágicos del ricino para calmar el ardor de la piel y curar enfermedades cutáneas. Si quemamos una semilla de ricino, podemos pedir un deseo mientras arde. El ricino evita los hechizos y, quien lleve tres semillas consigo, se libra del terror y las fascinaciones. El que tiene ansiedad o remordimientos por algún pecado, debe poner aceite de ricino puro en un plato y sacarlo un día entero al sol y a la luz del día; al anochecer rezará con profunda humildad pidiendo el perdón y se hará tres cruces con el dedo untado en el aceite sobre la frente; así dormirá esa noche y al día siguiente, notará un gran alivio. Para conseguir trabajo hay que mezclar a partes iguales aceite de oliva y de ricino; se añaden luego tres hojitas de ruda picadas y una cucharada de cáscara de limón rallado, a ello le unimos un clavo de carpintería una cortadura de uña propia y una moneda. En dicho aceite quemaremos una mecha tres días, mientras se reza para conseguir encontrar un buen trabajo.

Roble Albar (Quercus Robur)

El roble, guardián de la sabiduría del bosque, fue tal vez el árbol más sagrado. Podríamos traducir la palabra druida como, quien posee los conocimientos del roble, y muchos rituales diuréticos se llevaban a cabo en robledos sagrados. Él termino duir significa también puerta, por ello el árbol simboliza portal del conocimiento. Se dice que el rey roble gobierna durante los meses de verano. En las tradiciones celtas el roble era un arbol sagrado, consagrado al dios Cernunnos y del que recolectaban el muérdago los druidas durante las fiestas de Yule o del solsticio de invierno. Con las ramas de roble y flores de milenrama hacían las hogueras en las fiestas de entrada del verano, hacia el 20 ó 21 de Junio. Fiestas que han perdurado hasta hoy cristianizadas por la iglesia católica como San Juan Bautista el dia 24 de Junio. En la antigüedad, había varios árboles muy bellos, y a cada uno se le conocía las cualidades. Amalur los había creado con un excepcional cuidado para que cubrieran la mayoría de las necesidades de los gizonak y las emakumeak. Dicen las antiguas voces de Euskal Herria, que en el principio de los tiempos, un hombre se enamoró de una Lamia llamada Robur. Su amor era correspondido, pero la familia del gizon, se oponía. Cada tarde el muchacho, llamado Kerku, se acercaba a un curso de agua y visitaba a la Lamia. Ayudaba a peinar sus largos cabellos dorados, y ella le contaba historias de lejanas tierras que había visitado. Una emakumea, deseaba a Kerku, pero sabía que su amor hacia Robur era incondicional, entonces, pidió ayuda a Ieltxu, el genio maligno. Este le dio una mezcla de agracejo, belladonna y hojas y frutos de paraíso, los hizo hervir durante horas, y las arrojó al pequeño curso de agua donde esperaba la Lamia. Robur, llegó al lugar y a pesar de sentirse mal, se quedó esperando a Kerku. Cuando éste llegó la bella Lamia agonizaba en medio de terribles dolores. Desesperado, arrastró a su amada hasta el mar y allí se hundió en las aguas para no regresar nunca más. Ante esta fidelidad tan grande al amor, que no dudó en dar su vida para estar con su amada, en el lugar Amalur creó un árbol nuevo, el roble.Por eso es un árbol sagrado para innumerables culturas, especialmente celtas y por supuesto, los vascos que juran fidelidad ante el roble de Gernika. Su madera sirve para muchas cosas, especialmente en la fabricación de toneles, porque da un sabor especial a vinos y licores. Es preludio de alegría. Las pieles se curten

con la corteza y las agallas de este árbol sagrado. Y con ellas también se fabrica la tinta para escribir. Amalur así lo hizo para que con esa tinta se pudieran escribir innumerables cartas de amor, y firmar documentos de lealtad. Los estudiosos, le dieron al roble, el nombre científico de los amantes, por ello se llama Quercus Robur. Una leyenda de la mitología griega nos traslada a la lucha por el poder entre los gigantes y los dioses olímpicos. Tomando un merecido descanso Zeus tras la lucha contra los Titanes, salieron de la tierra unos seres enormes y monstruosos que invadieron el cielo. Porfirión, un gigante con cien brazos, hirió de gravedad a su esposa Hera, intentándola violar a continuación. El dios de los cielos acudió en su ayuda, lanzando sus rayos contra el deforme gigante, que cayó al suelo, donde fue rematado por las flechas de Hércules. De la sangre aún caliente derramada por Porfirión brotó un enorme tronco, convirtiéndose sus brazos en ramas que formaron una inmensa copa. El árbol, conocido como roble, fue consagrado a Hera, como compensación por el sufrimiento que le había hecho padecer el gigante. Árbol de Júpiter, simboliza al cielo protegiendo y abrigando la tierra. Se trata de un árbol sagrado en muchas culturas. En el ámbito céltico y germánico goza de gran importancia, representando la fuerza, tanto moral como física. Es el árbol de la vida de Thor; es el emblema de la hospitalidad entre los celtas, y aparece consagrado a su dios del trueno, Donar. Es especialmente significativa su relación con los druidas, a los que el autor romano Plinio llama los “hombres del roble”. Al parecer, la palabra druida se compone de otras dos, “dru” (fuerza) y “vid” (sabiduría), y precisamente el roble es la representación de la fuerza y la sabiduría. En la iconografía cristiana, el roble derribado aparece asociado a san Bonifacio de Maguncia, apóstol de Germania en el siglo VIII, y recuerda el episodio en que el santo hizo talar un roble consagrado al dios Thor. Hércules lleva una clava de roble porque el roble proporciona bellotas a sus animales y gente y porque éste árbol atrae el rayo más que cualquier otro Sócrates juraba por el roble, árbol sagrado de los oráculos. Los druidas celtas hicieron del roble su árbol totémico y mágico, que les proporcionaba poder y solidez y era el soporte del muérdago. El ataúd de Arturo estaba hecho de roble. Contra la sequía, hay que coger una rama de roble, bañarla en un manantial y agitarla asperjando la tierra seca. El ritual de la Grecia clásica para hacer llover consistía en matraquear con estrépito un garrote de roble en un roble hueco y agitar un estanque con una rama de roble o haciendo rodar piedras meteóricas dentro de una caja de su madera, provocando así las tronadas por medio de magia simpática. En los rituales de protección se emplea una rama de roble para hacer un círculo alrededor de la persona que vamos a proteger. Si un rayo ha herido un roble, sus hojas secas son un maravilloso talismán para proteger a los soldados o los chicos que van a la mili. Bajo sus ramas se pueden hacer conjuros de amor, porque el roble tiene el poder de excitar a Venus y hacerla acudir a la llamada del brujo que la evoca. El cocimiento de su corteza hace desaparecer las marcas de las quemaduras. La única tradición maléfica con respecto al roble nos advierte que talarlo, quemarlo o dañarlo de alguna forma, traerá desgracias a quien lo haga. Soñar con un roble grande y verde significa abundancia y logro de nuestros deseos, fortaleza y liberación y buena suerte para los enamorados. Si lo soñamos seco o enfermo, significa que nuestros proyectos fracasarán.

Rododendro (Rhododendron Ferrugineum)

Romero (Rosmarinus Officinalis)

Fue en la antigüedad tan abundante en las costas mediterráneas que los navegantes que circulaban por este mar percibían su fragante olor antes incluso de avistar tierra, siendo este conocido como el Rocío de Mar, en latín Ros (rocío)Marinus (mar). En la roma antigua estuvo consagrado a los dioses lares para protección del hogar, y cuando había cambio de casa, era de buen augurio entrar en la nueva con ramas de romero para hacer sahumerios en todas las habitaciones. En la Edad Media, los curanderos recolectaban romero al ponerse el sol; después de rezar una oración se arrancaban dos ramitas y formaban la cruz con ellas. Esta cruz, metida en una bolsita de algodon, se la entregaban al enfermo para que curase. Las oraciones para este ritual las escribió el papa Leon XIII en el libro " Enchiridion". Hubo un tiempo en que las abejas que vivían en las partes frías de la Tierra, se quejaban de sus hermanas que habitaban las partes cálidas. Que si ellas encontraban flores para libar todo el año, que si estaban más calentitas,... Las reinas de las colmenas ya se estaban poniendo nerviosas de tanta cháchara; así que se reunieron y, entre todas, eligieron a una representante para ir con sus quejas a Yahvé. La elegida se presentó ante Dios y le habló de esta manera:”Señor todopoderoso, vengo en representación de las abejas de los territorios fríos para pedirte una gracia. Sabrás que durante la estación cálida las numerosas flores se nos ofrecen para que libemos en ellas, y así producir nuestra mejor miel. Pero cuando llegan los vientos del norte las flores se marchan con ellos, y nosotras, faltas de ellas, tenemos dificultades para sobrevivir. Dios la escuchó, y comprendió la necesidad de las abejas”. A cada paso mío brotará una planta que dará flor cuatro veces al año. Tanto con frío como con calor, comunicó Yahvé a la abeja. Y tras los pasos de Dios, brotaron los romeros. Así se explica que el romero tenga cuatro floraciones al año, y sea la planta preferida de las abejas. Al pasar el tiempo, un frío día de invierno, la virgen María lavaba en el río los pañales de su hijo. Cuando terminó fue a extender la colada sobre los arbustos cercanos, pero éstos le dijeron que hacía mucho frío, y con las ropas húmedas, aún haría más. El romero, viendo las dificultades que tenía María, la llamó para ofrecerse como tendedero. Hasta entonces el romero no había hecho olor alguno, y era vulgar y poco estimado, excepto por las abejas en invierno; pero la planta, poco después de sostener los pañales de Jesús, cogió su olor, el cual todavía conserva. Planta del Sol, es el emblema de los recuerdos. El Romero o “Rocío del mar”, significado de su nombre botánico, tuvo una gran aceptación entre griegos y romanos, tanto por sus usos en gastronomía, como en cosmética, perfumería y medicina. El manto azul de la Virgen María, en su huída a Egipto, quedó enganchado sobre las ramas de un arbusto, desde entonces el arbusto floreció con pequeñas flores azules. Esa misma leyenda se cuenta, en la mitología egipcia, acerca del manto de Isis. La planta era considerada sagrada y mágica y los antiguos ofrecían sus ramas a las divinidades. El romero no faltaba en ningún jardín medieval. Se pensaba que alejaba a los demonios y que daba alegría, felicidad y eterna juventud. La flor y hojas del romero, hechas polvo y llevadas encima –en el lado izquierdo- en bolsitas de amuletos, ahuyentan la tristeza y alegran mucho el corazón. Si tenemos plantado un romero y florece, hay que repartir los ramilletes para que la suerte se multiplique, quienes reciben este regalo tienen que dejarlo colgado en su casa. Forma parte de todos los sahumerios de purificación o del Sol. Para mejorar las ventas hay que poner un florero con tres claveles rojos, tres blancos y una rama de romero. Cuando se marchiten, se renueva.

Para finalizar un ritual de limpieza de una casa, lo mejor es asperjar las puertas y ventanas por la parte interior con una rama de romero y agua de manantial. Los estudiantes se beneficiarán de su poder si estudian teniendo cerca una rama fresca de romero en el agua. Cuando vayan a examinarse tienen que llevar un poco de romero, aunque sea seco, y olerlo, ya que eso les traerá a la memoria lo que estudiaron. Entra en la composición de amuletos y bolsitas de amor. Si cogemos al amanecer una flor de romero, la guardaremos y la secaremos, luego, cuando esté la luna creciente en viernes, la meteremos en una bolsa de tela verde con unos gramos de sal marina y la colgaremos sobre la cabecera de la cama de matrimonio. Este amuleto mantiene el amor de los que comparten el lecho conyugal. Si el padrino de una boda lleva una ramita de romero, contribuye con ello a la felicidad de la pareja. Dicen que en asuntos de problemas sentimentales no hay nada como hacerle una oración a santa Elena. Hay que conseguir tres clavos de ferretería y pasarlos por encima de la llama de una vela verde; luego frotarlos con una rama de romero fresca y decir esta oración: “Elena, lena./ Cava i cavaràs/ que la creu, corona i tres claus / de Crist hi trobaràs./ L´ un clau el tirareu / a la mar blava, pels pobres navegants/ i aquella mar blava s´amansí/ L´altre clau el dareu / a vostre fill Constanti/ per aquella batalla en que vencé./ L´altre clau / vos lo demano/ que me´l concediu a mi/ i que l´apliqueu sobre XXX” A continuación hay que tirar un clavo al mar, otro regalarlo i el ultimo se guarda en una bolsita verde de la que no hay que deshacerse. Otra tradición es pedirle a san Lucas que haga ver en sueños el rostro del futuro esposo: El día del santo, el 18 de octubre se han de machacar flores romero, una pizca de mejorana, tomillo y un chorrito de absenta. A continuación se hierve, se le añade miel y aceite a discreción hasta obtener un ungüento con el que, antes de irse a la cama, hay que frotarse los pulsos y repetir varias veces: “San Lucas, san Lucas, sé gentil conmigo y déjame ver en sueños a mi verdadero amor”. El "Agua de la reina de Hungría" a base de romero procede de la leyenda de que la reina Isabel de Hungría, ya vieja consiguió rejuvenecerse a base de este perfume. Por eso, para conservar la belleza hay que pasarse por la cara un paño untado de vino cocido con romero cada diez días. Aconsejan bañarse con agua cocida y bien olorosa del romero para conservar salud y juventud. Si, tras un acto médico, se le entrega al enfermo una bolsita que contenga dos ramitas de romero atadas en cruz y éste las lleva consigo, acelera su recuperación. Los brotes tiernos de romero, comidos por la mañana acompañados de pan y sal, fortalecen la vista. Para curar los orzuelos hay que tomar una ramita fresca de romero en la mano y con la Biblia en la otra mano leeremos en voz alta el salmo n. 13; a continuación se pasa suavemente la ramita sobre el orzuelo y desaparece. Las ramas y el tronco del romero, quemados y en polvo, eran usados como dentífrico para blanquear los dientes y reafirmarlos y se decía que así no se pudrían. La flor del romero mezclada con miel espumada, y tomada de mañana y tarde, sana de todo mal encubierto, conservando y guardando de toda enfermedad que proviene de flema, viscosidades y frialdades. La flor seca del romero seca, en electuario con azúcar y tomada por las mañanas con un trago de vino blanco, destierra los desmayos de corazón, quita las flatulencias y dolor de estómago y, finalmente asienta el vómito.

La mujer que, por tener poca leche, no pueda criar a sus hijos, use de comer de la hoja y flor del romero, y le causará abundancia de leche buena, porque purifica la sangre y conforta la digestión. Las hojas y raíces del romero, cocidas con vinagre, valen para quitar el dolor de las piernas y los pies cansados de caminar si se lavan con ella. Para que ningún mal pueda acechar a los niños, hay que hacerles una limpia de romero cada diez días Soñar con romero indica que nuestra pareja nos da apoyo y confianza. El manto azul de la Virgen María, en su huída a Egipto, quedó enganchado sobre las ramas de un arbusto, desde entonces el arbusto floreció con pequeñas flores azules. Esa misma leyenda se cuenta, en la mitología egipcia, acerca del manto de Isis. La planta era considerada sagrada y mágica y los antiguos ofrecían sus ramas a las divinidades. El romero no faltaba en ningún jardín medieval. Se pensaba que alejaba a los demonios y que daba alegría, felicidad y eterna juventud. La flor y hojas del romero, hechas polvo y llevadas encima –en el lado izquierdo- en bolsitas de amuletos, ahuyentan la tristeza y alegran mucho el corazón. Si tenemos plantado un romero y florece, hay que repartir los ramilletes para que la suerte se multiplique, quienes reciben este regalo tienen que dejarlo colgado en su casa. Forma parte de todos los sahumerios de purificación o del Sol. Para mejorar las ventas hay que poner un florero con tres claveles rojos, tres blancos y una rama de romero. Cuando se marchiten, se renueva. Para finalizar un ritual de limpieza de una casa, lo mejor es asperjar las puertas y ventanas por la parte interior con una rama de romero y agua de manantial. Los estudiantes se beneficiarán de su poder si estudian teniendo cerca una rama fresca de romero en el agua. Cuando vayan a examinarse tienen que llevar un poco de romero, aunque sea seco, y olerlo, ya que eso les traerá a la memoria lo que estudiaron. Entra en la composición de amuletos y bolsitas de amor. Si cogemos al amanecer una flor de romero, la guardaremos y la secaremos, luego, cuando esté la luna creciente en viernes, la meteremos en una bolsa de tela verde con unos gramos de sal marina y la colgaremos sobre la cabecera de la cama de matrimonio. Este amuleto mantiene el amor de los que comparten el lecho conyugal. Si el padrino de una boda lleva una ramita de romero, contribuye con ello a la felicidad de la pareja. Dicen que en asuntos de problemas sentimentales no hay nada como hacerle una oración a santa Elena. Hay que conseguir tres clavos de ferretería y pasarlos por encima de la llama de una vela verde; luego frotarlos con una rama de romero fresca y decir esta oración: “Elena, lena./ Cava i cavaràs/ que la creu, corona i tres claus / de Crist hi trobaràs./ L´ un clau el tirareu / a la mar blava, pels pobres navegants/ i aquella mar blava s´amansí/ L´altre clau el dareu / a vostre fill Constanti/ per aquella batalla en que vencé./ L´altre clau / vos lo demano/ que me´l concediu a mi/ i que l´apliqueu sobre XXX” A continuación hay que tirar un clavo al mar, otro regalarlo y el ultimo se guarda en una bolsita verde de la que no hay que deshacerse.

Otra tradición es pedirle a san Lucas que haga ver en sueños el rostro del futuro esposo: El día del santo, el 18 de octubre se han de machacar flores romero, una pizca de mejorana, tomillo y un chorrito de absenta. A continuación se hierve, se le añade miel y aceite a discreción hasta obtener un ungüento con el que, antes de irse a la cama, hay que frotarse los pulsos y repetir varias veces: “San Lucas, san Lucas, sé gentil conmigo y déjame ver en sueños a mi verdadero amor”. El "Agua de la reina de Hungría" a base de romero procede de la leyenda de que la reina Isabel de Hungría, ya vieja consiguió rejuvenecerse a base de este perfume. Por eso, para conservar la belleza hay que pasarse por la cara un paño untado de vino cocido con romero cada diez días. Aconsejan bañarse con agua cocida y bien olorosa del romero para conservar salud y juventud. Si, tras un acto médico, se le entrega al enfermo una bolsita que contenga dos ramitas de romero atadas en cruz y éste las lleva consigo, acelera su recuperación. Los brotes tiernos de romero, comidos por la mañana acompañados de pan y sal, fortalecen la vista. Para curar los orzuelos hay que tomar una ramita fresca de romero en la mano y con la Biblia en la otra mano leeremos en voz alta el salmo n. 13; a continuación se pasa suavemente la ramita sobre el orzuelo y desaparece. Las ramas y el tronco del romero, quemados y en polvo, eran usados como dentífrico para blanquear los dientes y reafirmarlos y se decía que así no se pudrían. La flor del romero mezclada con miel espumada, y tomada de mañana y tarde, sana de todo mal encubierto, conservando y guardando de toda enfermedad que proviene de flema, viscosidades y frialdades. La flor seca del romero seca, en electuario con azúcar y tomada por las mañanas con un trago de vino blanco, destierra los desmayos de corazón, quita las flatulencias y dolor de estómago y, finalmente asienta el vómito. La mujer que, por tener poca leche, no pueda criar a sus hijos, use de comer de la hoja y flor del romero, y le causará abundancia de leche buena, porque purifica la sangre y conforta la digestión. Las hojas y raíces del romero, cocidas con vinagre, valen para quitar el dolor de las piernas y los pies cansados de caminar si se lavan con ella. Para que ningún mal pueda acechar a los niños, hay que hacerles una limpia de romero cada diez días. Soñar con romero indica que nuestra pareja nos da apoyo y confianza.

Rosal Silvestre (Rosa Canina)

La rosa ha sido una flor iniciática en muchas órdenes religiosas. En el libro "Costumbres españolas de nacimiento, noviazgo, casamiento y muerte" del autor Enrique Casas, dice: En Argentona creen que enterrando la placenta de una recién parida, al pié de un rosal, la criatura a la cual perteneció gozará siempre de buen color y será alta y fuerte". Es considerada la reina de las flores. Las hay salvajes de flores simples o cultivadas de flores dobles y numerosos colores. Las rosas embellecen todo el mundo, siendo nativas de Europa, Asia, África y América; como si aparentemente, la naturaleza, en esta generosa distribución, hubiera querido ofrecer estas flores como regalo de su belleza. Cuenta una leyenda que hace mucho tiempo, en la pequeña pero bien poblada ciudad de Belén, lugar de nacimiento de Jesucristo, vivía una rica mujer seguidora de sus enseñanzas. Cada día acudía la devota a rezar a una iglesia de hermosas torres y muros labrados maravillosamente, que había a la salida de la población, por el camino de Oriente. Su vecino, un hombre malvado deseoso de su dinero que la había pretendido durante largo tiempo sin conseguir sus propósitos, la siguió una mañana hasta el templo; también

la espió a la salida de la iglesia, intentado coger a la mujer en falta. Durante semanas continuó con su persecución, sin que su vecina se diera cuenta de sus aviesas intenciones. Viendo que la beata no cometía ningún pecado, un día, durante la celebración de la eucaristía, el perverso hombre levantó la voz para acusarla injustamente de fornicación; pero la mujer era virgen. Sin poder demostrar su inocencia, la desafortunada mujer fue condenada a morir en la hoguera en un campo cercano a la iglesia. La virgen, en sus oraciones, rogó a Dios que hiciera un milagro con el que toda aquella gente que la consideraba culpable, creyesen en su inocencia. Después de haber rezado, la mujer entró sin temor en el fuego, donde murió. Entonces ocurrió que todas las brasas que ardían se convirtieron en rosales de rosas rojas y la leña que no era quemada se transformó en rosales blancos. Éstas fueron las primeras rosas que hubo en el mundo. Y así fue como la mujer fue liberada, por gracia de Dios, del pecado que la acusaban. A partir de entonces se conoció este lugar con el nombre de Campo florido.

Rubia (Rubia Tinctorum) Ruda (Ruta Graveolens)

Se usó en la antigua Roma y en la Edad Media para provocar el aborto. En la Botánica Oculta se cree que llevar encima unas ramitas de Ruda preserva de todo embrujamiento. En el libro "Les admirables secrets d'Albert-le-Grand" dice: " Un brote de ruda colocado bajo el ala de un ave de corral, le preserva de los ataques del zorro y de cualquier otra alimaña". En Asturias, la ruda tuvo un papel muy importante, entre las xanas, por su cualidad protectora contra encantamientos y hechizos. En el pueblo de Alia, provincia de Cáceres, se canta una copla que dice: "Si las mozas supieran lo que es la ruda no salieran sin ella noche ninguna". La ruda es una de las plantas más poderosas que existen tanto en la hechicería como en medicina natural. De género masculino, la ruda tiene como planeta regente a Marte, y su elemento es el fuego. En Grecia, Hipócrates la recomendaba para aliviar dolores y combatir epidemias; y los romanos comían ruda, para protegerse del mal de ojo. Era común que los jueces llevaran consigo algunas hojitas cuando debían estar en contacto con algún prisionero, pues existía la creencia de que la ruda los preservaba de las contaminaciones y del mal de ojo. Los chinos la usaban para contrarrestar las fiebres palúdicas y los malos pensamientos. Y los magos celtas la utilizaban como defensa contra hechizos y trabajos maléficos, usándola también para las bendiciones y la sanación de los enfermos. Formó parte del arsenal mágico contra las brujas. Se decía que evitaba los sustos, y las calamidades enviadas por brujos y brujas. En la península Ibérica existía la creencia, que llevar encima unas ramitas de ruda preservaba de todo influjo maligno y protejía del mal de ojo. Esta planta fue muy popular en Extremadura para ahuyentar a las brujas y a los espíritus malignos. En Alia, localidad de Cáceres, se conserva una coplilla que alude a los efectos protectores de la ruda: "Si los mozos supieran lo que es la ruda, no salieran sin ella, noche ninguna". En otro pueblo extremeño, Madroñera (Cáceres), se creía que la ruda mezclada con unos granos de sal, resultaba eficacísima contra los hechizos. En Asturias, considerada tierra de brujas, la ruda tuvo un importante papel en la magia protectora. Pues se creía que echada en agua, aseguraba el de una persona; y colgada en algún lugar de la casa preservaba de los hechizos. Andrés de Laguna, en "Acerca de la materia medicinal y los venenos mortíferos", escribe: "Majada con vinagre y aplicada a la frente y a las sienes o dada a oler, despierta a los endormecidos de letárgica o modorra. Y los mismos efectos se observan en su zumo dado a beber....". Esta creencia que viene de antiguo, ha hecho

suponer a los folcloristas, que la planta que los protagonistas entregan a las princesas dormidas de los cuentos, por algún hechizo maligno de la bruja, es la ruda. El doctor laguna habla también de otras virtudes supuestamente mágicas de la ruda: "Las hojas de la ruda metidas dentro de un higo con media nuez mondada y con sal; y así comidas, son evidente remedio contra la pestilencia y contra todo veneno". También dice que: "Algunos autores dicen que la ruda tiene gran fuerza contra los malos espíritus y contra toda suerte de hechicerías". La ruda también tuvo fama como inhibidor del rijo, y por este motivo, se cultivaba en los claustros de los monasterios. Hieronymus Bock (siglo XVI), reputado botánico, aconseja a los monjes; tomar abundante ruda para evitar las tentaciones del sexo. Los curanderos en México, purifican y curan a sus pacientes, cepillándoles con ramas de ruda y pimienta. Colocar hojas de ruda sobre la frente, elimina los dolores de cabeza. Llevar ruda alrededor del cuello ayuda a la recuperación de enfermedades. Es puesta en inciensos con fines curativos. Oler ruda fresca despeja la mente en los asuntos amorosos, y mejora los procesos mentales. Añadida al baño, rompe todos los hechizos y maldiciones que pueden haber sido lanzados contra usted; también se añade a los inciensos y mezclas para exorcismos. Se cuelga en la puerta de las casas para protección de malas energías. Empleándose para el mismo fin, una rama de ruda fresca; que se utilizará para salpicar por toda la casa, agua con sal. Preserva de accidentes, ataques psíquicos de espíritus inferiores, de la envidia, etc. Actúa como prevención, pues crea un campo protector alrededor de quien la posea. Se dice que una ruda robada crece mejor, desarrollando una energía más poderosa. Si la plantamos nosotros mismos, es importante nuestro estado de ánimo. Jamás debemos plantar ruda en un estado depresivo o mal humorados, pues nuestras manos transmitirán a la planta esa energía. Si la planta comienza a marchitarse, es una clara señal de que está absorbiendo la negatividad que se encuentra en el ambiente. Planta de Marte, simboliza las armas contra la bajeza y el desdén. En la mitología griega la ruda juega un papel muy singular. En los perfumes de Saturno entran en mayor parte los granos de esta planta. Sus cualidades medicinales son algo peligrosas, ya que provocan espasmos y contracciones uterinas que son muy perjudiciales a las embarazadas y para hacer provocar la menstruación hay remedios mucho menos arriesgados. Las limpias con ruda son estupendas para agudizar la mente. Una curandera recomienda para los estudiantes de oposiciones hervir en jueves un huevo con ruda hasta que esté cocido. A continuación hay que separar la cáscara diestramente para no dañar la clara y rezar una oración como la que sigue: "Abre y engrandece mi corazón y mi entendimiento, para que pueda oír y comprender todo lo que lea, y que nunca se me olvide" . Luego hay que ponerse el huevo entero en la boca y comérselo y después repetir la oración tres veces. Para los exámenes es muy bueno hacerse limpias de un cocimiento de ruda y hierbabuena desde siete días antes del examen. Para encontrar trabajo hay que hacerse limpias con un cocimiento de ruda y perejil. En bolsita calma las emociones fuertes: celos, depresión, odio, obsesiones amorosas, y cura el desengaño amoroso. En un hogar donde se está atravesando una mala época, resulta muy conveniente que un amigo o familiar de sexo masculino les regale una planta de ruda que deberá ser cuidada y regada por un hombre de la familia; si, a pesar de los cuidados, la planta se muere, quiere decir que no ha logrado vencer las energías negativas de la casa, pero si vive significará que ha quitado la racha de mala suerte.

Llevar una hoja de ruda en la cartera da buena suerte y si se guarda una hoja en una bolsita de tela, protege de hechizos, también evita los sustos. Es común ver una planta de ruda en los jardines o en una maceta a la entrada de las casas, con el fin de proteger a sus moradores de cualquier brujería o de personas que pudieran ir con malas intenciones. También se acostumbra colgar detrás de la puerta, una tijera en cruz junto con dos gajitos de ruda también cruzados y atados con una cinta roja, se cree que así ayuda a “cortar el mal” para que no pueda pasar. También se dice que atar una ramita de ruda bajo el ala de las aves de corral impide que las ataque el zorro. Soñar con ruda significa que seremos capaces de superar todos los obstáculos que se interponen entre nosotros y nuestras ilusiones. Está considerada como un talismán ya que protege de las brujas teniéndola en casa. Referente a la ruda hemos encontrado siempre, al preguntar sobre ella, cierto recelo en el informante. En todos los lugares están de acuerdo en que se trata de una hierba mágica y que servía tanto para hacer fértiles a las mujeres como para provocar abortos, según en qué forma se utilizara. Asimismo protege de las brujas y si alguna persona o animal está aojado, la forma de romper el sortilegio es haciendo desahumerios con ella.

Cuenta una leyenda que, enamorado un mozo de Villarijo de una moza del mismo lugar, y no pudiendo lograr matrimoniar con ella a causa de la oposición de la familia de la moza, siguió el consejo de los amigos, los cuales afirmaron que tal vez se hallara embrujada, y la manera de resolverlo era coger ruda y ofrecérsela. Lo hizo cuando esta se hallaba a la puerta de su casa junto a algunos miembros de su familia; se la tiró, a la vez que la pedía en matrimonio. La moza dijo esa vez y otras que no, interpretando el enamorado que no era posible deshacer el embrujamiento ni con ruda. Y lo solucionó a su modo, matándola.

Ruda de Muros (Asplenium Ruta-Muraria) Ruda Montesina (Ruta Montana) Rusco (Ruscus Aculeatus) Sabina (Juniperus Sabina) Pertenece a Saturno. Aunque algunos se la dedican a Dionisos. Con su ayuda se pueden dominar los espíritus burlones y los malévolos, tanto para atraerlos como para expulsarlos de algún lugar. Hay que preparar una vara con ramitas de sabina y sacudirla en el lugar donde se haga la invocación. Para protegerse cuando hay que dormir en un lugar que da malas vibraciones o que por cualquier motivo nos hace temer presencias indeseadas, hay que escribir sobre una ramita de sabina estas palabras EEL KANO TAF y ponerla bajo la almohada. Si, por el exterior de la casa, golpeamos puertas y ventanas con una rama de sabina, la defenderemos de los malos espíritus y las miasmas de la enfermedad desaparecerán del lugar.

Para que los brujos no puedan hacernos maldiciones, hay que colgar una rama de sabina a la entrada de la casa porque sus invocaciones quedarán hechizadas al quedarse contando las hojas de la sabina y se confundirán. En Bolonia, durante el s. XVII se repartía la noche de Navidad, después de la misa del Gallo, era un remedio infalible contra los animales venenosos. Una limpia de sabina puede resultar muy útil para ayudar a quienes tienen temores obsesivos.

Salicaria (Lythrum Salicaria) Salvia (Salvia Officinalis) El nombre le viene desde la Escuela de Medicina de Salerno (hace más de 2000 años), donde se la bautizó como Salvia salvatrix, hierba que salva o que cura. Hoy día en la Toscana italiana hay un dicho: "Quien tiene salvia en su jardín, tiene la salud en el cuerpo" Aparte de las virtudes curativas que se le atribuyen en medicina, la salvia está considerada como una de las mejores hierbas protectoras en la Botánica Oculta. Para que mantuviese todo su poder, se la recolectaba el día de San Juan (en los países cristianos) o el día del solsticio de verano (entre los celtas). Hay una historia que sucedió en 1630 en la ciudad francesa de Toulouse. Esta ciudad estaba asolada por la gran peste que hubo en Europa en el siglo XVII, circunstancia que aprovecharon cuatro ladrones para entrar, con toda tranquilidad, en las casas contaminadas que estaban marcadas con una cruz de cal blanca. Estos ladrones no se acobardaban, ni ante enfermos ni ante cadáveres, a los cuales desvalijaban sin piedad. Un día los ladrones fueron detenidos, juzgados y sentenciados a muerte. El juez que llevó el caso, les propueso conmutar la ejecución por la fórmula del líquido misterioso con el que se frotaban el cuerpo antes de sus fechorías. El líquido en cuestión, llamado Vinagre de los Cuatro ladrones, tenía por indredientes, salvia, tomillo, romero y lavanda macerados en vinagre de vino.Se cree que la fórmula original, sacada dutante el proceso judicial, se encuentra en los archivos historicos de Toulouse.En el siglo XiX, un francés llamado Maille, destilador de vinagres, copió la fórmula, la patentó y la lanzó al mercado como un poderoso anntiséptico. Crea una barrera de protección y neutraliza la negatividad. Sus hojas se emplean en un sinfin de hechizos, curativos, de dinero y de protección contra el mal de ojo. Se utilizaba para la adivinación. El nombre de Salvia viene del latin "salvare" que significa "ser salvado", en referencia a los múltiples poderes curativos que se le atribuyen a la Salvia. Ha sido siempre venerada; era ya sagrada para los griegos, pues se le atribuye la virtud de conservar una larga vida al que la come cada dia. Los romanos la consideraban una especie de panacea universal. En la época medieval era utilizada para calmar las pasiones sexuales y los deseos excesivos. Ya en el siglo XVI se aspiraba su aroma para reforzar la capacidad de memorizar y tonificar la mente. En numerosas creencias se le asigna virtudes tales como la inmortalidad, la sabiduria y la protección. Cuenta la leyenda que si duermes con una almohada con sus hojas secas durante tres noches y sueñas al menos una vez con lo que deseas, este deseo se materializará. Pero que en el caso de no cumplirse, se enterrará la salvia de la almohada, para que no dañe a nadie.

Otra leyenda cuenta que si se aplasta entre los dedos hojas de salvia, frescas o secas y se visualiza un deseo material, este se verá cumplido. La salvia ha sido usada en ceremonias religiosas de diferentes culturas. Los chamanes Mazatecas, México, usan la salvia divinorum, como droga psicotrópica en sus ritos mágicos. El nombre de Salvia divinorum significa salvia de los adivinos. Las hojas son mascadas o fumadas por el chaman para entrar en estado de trance. Los indios Lakotas, en Estados Unidos, dicen: Que el espiritu del humo de la salvia es muy ofensivo para todos los malos espíritus. Le temen éstos tanto a la Salvia, que jamás se quedarán donde ésta crezca. Durante siglos, las plantas han sido asociadas con ciertos planetas, normalmente porque reflejan algunas de sus propiedades. Por ejemplo, las hierbas que se asocian al Sol son aquellas que tienen flores amarillas, mientras que las de flores rojas o con espinas se relacionan con el planeta Marte porque representan bien la imagen del dios de la guerra. Durante mucho tiempo los jardines eran organizados siguiendo principios astrológicos. Teniendo en cuenta que la medicina se basaba en las hierbas medicinales, no era extraño que se plantara una hierba según la orientación del planeta que regía la parte del cuerpo que se creía que la planta curaba. Desde siempre y aún hoy en día, se ha relacionado la Luna con la jardinería. La luna de abril era la luna de la germinación y la de septiembre la de la cosecha. Se dice que las semillas plantadas en luna de cuarto creciente germinan más rápidamente que el resto. El año zodiacal tiene un ritmo que refleja el ciclo natural de las cuatro estaciones.Así empieza con el Sol en Aries que coincide con la primavera, Tauro es buen momento para plantar mientras Géminis marca la transición de la primavera al verano. Cuando el sol está en Cáncer las plantas crecen con más fuerza ya que es el signo de la madre tierra. Leo es momento de madurar y Virgo cuando aparece el fruto. Desde este momento el ciclo comienza a retroceder de nuevo. Con el Sol en Libra comienzan a caer las hojas, en Escorpio todo decae con el invierno, Capricornio marca un momento de espera, Acuario trae la necesaria lluvia, Piscis anuncia un nuevo calentamiento de la tierra y vuelve Aries con la primavera. Regida por el planeta Júpiter y el elemento Aire, la Salvia durante mucho tiempo fue valorada por los hechiceros como una hierba de purificación, exorcismos y protección. Se la considera la reina de las plantas aromáticas. Su nombre vulgar es el de «hierba sacra», que le fue atribuido por los romanos, quienes la consideraban así. Su nombre viene del latín salvare (salvar), por las propiedades medicinales que se le atribuyen. En el lenguaje de las flores significa "estimación". Entre los anglosajones se le atribuía a la Salvia el poder de volver inmortal. La escuela de medicina de Salerno atribuía a la Salvia propiedades maravillosas, y la leyenda medieval decía que el que cultivara Salvia en su jardín no tenía ninguna razón para morir. Antiguamente se le atribuyeron numerosas virtudes medicinales, hasta el punto que se convirtió en un "cúralo todo" o panacea. En el siglo XIII se creía que cultivar Salvia alejaba la enfermedad gracias a sus muchas virtudes. Sin embargo, con el paso del tiempo sus propiedades se vieron sumamente reducidas. La Salvia tuvo en la península Ibérica propiedades benéficas para expulsar los malos espíritus y demonios. En algunas partes de Extremadura la Salvia formaba parte de un brebaje utilizado en los exorcismos. Cuando aparecía un energúmeno, es decir, alguien poseído por el demonio, se le llevaba a una iglesia y se le rociaba con agua bendita y el brebaje citado donde la Salvia y la Ruda tenían un especial protagonismo. La Salvia es

utilizada por los indios americanos como poderoso exorcizante. Permite que los seres benéficos permanezcan en nuestro entorno y nos protege de malas vibraciones. La Salvia (combinada con cedro) son quemadas por los chamanes para dispersar las malas vibraciones y los espíritus malignos y para atraer a los espíritus benéficos al espacio ritual, así como para "limpiar" los chakras y para protección antes de comprometerse en rituales o trabajos de trance. Agrippa von Nettesheim (1486-1534), filósofo renacentista que dio auge a una forma de pensamiento que mezclaba los conceptos religioso cristianos y la visión mágica del mundo, llamaba a la Salvia "hierba sagrada" porque hacia a las mujeres fecundas gracias a sus poderes mágicos. El doctor Andrés de la Laguna, en "Acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos", dice a este respecto: "Tiene se por averiguado que si la mujer, después de haber dormido y aun velado cuatro días sin compañía, bebiere una taza de zumo de Salvia, y se mezclare luego con el varón, concebirá sin falta. De esta manera en cierta ciudad de Egipto, llamada Copto, tras una gran epidemia de peste las mujeres de los que quedaron vivos fueron obligadas a beber el tal zumo para que con sus muy frecuentes partos instaurasen el linaje humano, allí casi del todo desaparecido..." En algunas zonas de la Península Ibérica (sur de Tarragona y Lérida y norte de Valencia) se consideró que la Salvia atraía a los sapos, congéneres de la brujas, y por esta circunstancia había que lavar muy bien la planta antes de usarla para no envenenarse. El sapo y la rana, que en Alquimia simbolizaron al agua, en el mundo de la brujería se asimilaron al diablo. Sobre esta creencia José Quer, en Historia de las plantas que se crían en España, escribe: "La Salvia pide algunas precauciones antes de usarla; porque según Doringio, Ambrosio Pareo, Mijera, Matiolo, Fuchsio y muchos otros, aconsejan que no debe administrarse a menos que no esté bien lavada, porque dicen que los sapos se esconden debajo de ella y la infectan con su aliento y su saliva. El único modo de ahuyentar a estos animales es plantar algunos pies de Ruda contiguos a la Salvia, cuya vecindad no pueden sufrir tales huéspedes." Esta creencia se mantuvo durante muchos años. En el siglo XVIII don Diego de Torres, catedrático de matemáticas de la Universidad de Salamanca, en su obra "Cartilla rústica", insiste sobre este aspecto: "Conviene plantarla junto a la Ruda para defenderla de las serpientes que frecuentan mucho junto a ella...". Según la magia Wicca, la Salvia es una planta para ayudar a la proyección astral. Es usada en sahumerios para contribuir energéticamente en el ambiente, en la sanación, la espiritualidad y la protección. La variedad cuyo nombre científico es Salvia divinorum. Popularmente se la conoce como “hierba María”. Los chamanes mazatecos de Oaxaca la han usado tradicionalmente de manera ritual y terapéutica, tanto en ritos adivinatorios como de curación de problemas digestivos, dolor de cabeza, reumatismo y anemia. Su consumo habitual potencia la intensidad de los sueños. La doctora y terapeuta catalana Helen Flix cree que la verdadera función de la Salvia divinorum (mascada a nivel ritual) es otorgar lucidez y claridad mental, para ver y solucionar los problemas personales del momento. La Salvia se llevaba para fomentar la sabiduría, y sus hojas se empleaban en hechizos de curación y dinero. Duerme sobre ella durante tres noches. Si sueñas una vez con lo que deseas, tu deseo se hará realidad; Si. no es así, entierra la Salvia para que no te pueda causar ningún daño. Los indígenas mazatecos mascan las hojas frescas de la Salvia divinorum. La beben en infusiones. Toman el jugo de las hojas machacadas. En Europa y Estados Unidos muchas personas fuman las hojas o el extracto que se obtiene de ellas. A la hora de observar los efectos, no sólo la sustancia juega un papel importante sino también la forma en que se consume. Por ejemplo, si se la masca o se la fuma. “Otra diferencia esencial es la actitud, la motivación, y también el entorno en que se consume”. Su nombre, del latín salvus, ya nos indica que es la hierba de la salud, símbolo de vitalidad y longevidad. Planta de Júpiter, es el símbolo de la estimación ajena. Añadir sus hojas en sahumerios, bolsitas y botellas mágicas para atraer el dinero. Si se desea prosperidad y éxito en un negocio, prepararemos un talismán escribiendo sobre pergamino virgen la palabra AHA y lo pondremos en una bolsita azul acompañado de hojas de salvia.

La claridad mental de los estudiantes o de quienes tienen mucho trabajo intelectual, aumenta si llevan salvia en su bolsita de amuletos. Como colofón de un ritual de limpieza de energías negativas, es muy útil exponer al paciente a los olores del humo producido por una fogata de salvia y ramos de cedro. Para contrarrestar el exceso de grasa en el cabello hay que darse masajes en la cabeza dos veces por semana con un cocimiento de siete pellizcos de salvia y siete de espliego. Soñar con salvia es un presagio muy favorable, significa buena salud y mejorías económicas. Regida por el planeta Júpiter y el elemento Aire, la Salvia durante mucho tiempo fue valorada por los hechiceros como una hierba de purificación, exorcismos y protección. Se la considera la reina de las plantas aromáticas. Su nombre vulgar es el de «hierba sacra», que le fue atribuido por los romanos, quienes la consideraban así. Su nombre viene del latín salvare (salvar), por las propiedades medicinales que se le atribuyen. En el lenguaje de las flores significa "estimación". Entre los anglosajones se le atribuía a la Salvia el poder de volver inmortal. La escuela de medicina de Salerno atribuía a la Salvia propiedades maravillosas, y la leyenda medieval decía que el que cultivara Salvia en su jardín no tenía ninguna razón para morir. Antiguamente se le atribuyeron numerosas virtudes medicinales, hasta el punto que se convirtió en un "cúralo todo" o panacea. En el siglo XIII se creía que cultivar Salvia alejaba la enfermedad gracias a sus muchas virtudes. Sin embargo, con el paso del tiempo sus propiedades se vieron sumamente reducidas. La Salvia tuvo en la península Ibérica propiedades benéficas para expulsar los malos espíritus y demonios. En algunas partes de Extremadura la Salvia formaba parte de un brebaje utilizado en los exorcismos. Cuando aparecía un energúmeno, es decir, alguien poseído por el demonio, se le llevaba a una iglesia y se le rociaba con agua bendita y el brebaje citado donde la Salvia y la Ruda tenían un especial protagonismo. La Salvia es utilizada por los indios americanos como poderoso exorcizante. Permite que los seres benéficos permanezcan en nuestro entorno y nos protege de malas vibraciones. La Salvia (combinada con cedro) son quemadas por los chamanes para dispersar las malas vibraciones y los espíritus malignos y para atraer a los espíritus benéficos al espacio ritual, así como para "limpiar" los chakras y para protección antes de comprometerse en rituales o trabajos de trance. Agrippa von Nettesheim (1486-1534), filósofo renacentista que dio auge a una forma de pensamiento que mezclaba los conceptos religioso cristianos y la visión mágica del mundo, llamaba a la Salvia "hierba sagrada" porque hacia a las mujeres fecundas gracias a sus poderes mágicos. El doctor Andrés de la Laguna, en "Acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos", dice a este respecto: "Tiene se por averiguado que si la mujer, después de haber dormido y aun velado cuatro días sin compañía, bebiere una taza de zumo de Salvia, y se mezclare luego con el varón, concebirá sin falta. De esta manera en cierta ciudad de Egipto, llamada Copto, tras una gran epidemia de peste las mujeres de los que quedaron vivos fueron obligadas a beber el tal zumo para que con sus muy frecuentes partos instaurasen el linaje humano, allí casi del todo desaparecido..." En algunas zonas de la Península Ibérica (sur de Tarragona y Lérida y norte de Valencia) se consideró que la Salvia atraía a los sapos, congéneres de la brujas, y por esta circunstancia había que lavar muy bien la planta antes de usarla para no envenenarse. El sapo y la rana, que en Alquimia simbolizaron al agua, en el mundo de la brujería se asimilaron al diablo. Sobre esta creencia José Quer, en Historia de las plantas que se crían en España, escribe: "La Salvia pide algunas precauciones antes de usarla; porque según Doringio, Ambrosio Pareo, Mijera, Matiolo, Fuchsio y muchos otros, aconsejan que no debe administrarse a menos que no esté bien lavada, porque dicen que los sapos se esconden debajo de ella y la infectan con su aliento y su saliva. El único modo de ahuyentar a estos animales es plantar algunos pies de Ruda contiguos a la Salvia, cuya vecindad no pueden sufrir tales huéspedes.." Esta creencia se mantuvo durante muchos años. En el siglo XVIII don Diego de Torres, catedrático de matemáticas de la Universidad de Salamanca, en su obra "Cartilla rústica", insiste sobre este aspecto: "Conviene plantarla junto a la Ruda para defenderla de las serpientes que frecuentan mucho junto a ella...". Según la magia Wicca, la Salvia es una planta para ayudar a la proyección astral. Es usada en sahumerios para contribuir energéticamente en el ambiente, en la sanación, la espiritualidad y la protección. La variedad cuyo nombre

científico es Salvia divinorum. Popularmente se la conoce como “hierba María”.. Los chamanes mazatecos de Oaxaca la han usado tradicionalmente de manera ritual y terapéutica, tanto en ritos adivinatorios como de curación de problemas digestivos, dolor de cabeza, reumatismo y anemia. Su consumo habitual potencia la intensidad de los sueños. La doctora y terapeuta catalana Helen Flix cree que la verdadera función de la Salvia divinorum (mascada a nivel ritual) es otorgar lucidez y claridad mental, para ver y solucionar los problemas personales del momento. La Salvia se llevaba para fomentar la sabiduría, y sus hojas se empleaban en hechizos de curación y dinero. Duerme sobre ella durante tres noches. Si sueñas una vez con lo que deseas, tu deseo se hará realidad; Si. no es así, entierra la Salvia para que no te pueda causar ningún daño. Los indígenas mazatecos mascan las hojas frescas de la Salvia divinorum. La beben en infusiones. Toman el jugo de las hojas machacadas. En Europa y Estados Unidos muchas personas fuman las hojas o el extracto que se obtiene de ellas. A la hora de observar los efectos, no sólo la sustancia juega un papel importante sino también la forma en que se consume. Por ejemplo, si se la masca o se la fuma. “Otra diferencia esencial es la actitud, la motivación, y también el entorno en que se consume”.

Sanamunda (Thymelaea Sanamunda) Sanícula (Sanicula Europaea) Saponaria (Saponaria Offinalis) En la Grecia antigua ya se hacía gran uso de esta planta por los médicos de la época. Saponaria deriva del latín sapo = (jabón), en alusión a las propiedades detersivas que tienen sus raíces al contacto del agua. Plinio la llamó hierba lanaria ya que la empleaban para lavar y desengrasar la lana. La planta produce espuma al ser restregada dentro del agua, antiguamente el rizoma lo usaban las lavanderas como jabón. La cepa y sus raíces, bien lavadas, cortadas a lo largo o en fragmentos, se ponían a secar sobre un cañizo en verano, cuando la planta echaba flor y empezaba a madurar sus frutos; luego cuando se quería hacer uso de esta planta, se desmenuzaba la cantidad deseada y se dejaba toda la noche en agua. Servía para lavar telas finas, o para lavarse el pelo y "desengrasarlo" a modo de champú. Las tradiciones populares dicen, que llevada encima, sirve para "limpiar" de malas costumbres o eliminar adicciones.

Sargazo Vejigoso (Fucus Vesiculosus) Sauce Blanco (Salix Alba)

El sauce simboliza la flexibilidad y el equilibrio emocional. Se vincula también con la fuerza de la regeneración, puesto que los sauces cortados rebotan siempre y sus ramas echan raíces con facilidad en la tierra. Se consagraba este árbol a la Luna, y por eso simboliza el flujo reflujo de la vida. El descubrimiento de la "aspirina" procede del uso que se hacía de la corteza y flores del sauce para bajar la fiebre y calmar dolores reumáticos. Es un árbol sagrado para los celtas. Y se creía que las hadas habitaban dentro de sus troncos.

Hay una leyenda en Europa central sobre un hada que vivía en un sauce, que se enamoró de un joven campesino. Le conquistó y se casaron desconociendo el joven que su esposa era un hada. Ella permanecía entre los humanos durante el día y regresaba al sauce por la noche hasta el amanecer. Al poco nació un hijo y la felicidad fué aún mayor. Un día, el hombre fué al bosque a por leña, y cortó el sauce que era refugio nocturno de su esposa-hada lo que ocasionó la muerte de ésta.Con mucha pena, el viudo construyó para su hijo una cuna con la madera del sauce talado. La madera, que guardaba el espíritu del hada acunaba al niño y le cantaba canciones que sólo el bebé podía oir.

Saúco (Sambucus Nigra) Otro árbol sagrado para los antiguos celtas, quienes creían que estaba habitado por hadas y elfos. Por tal motivo, cuando alguien necesitaba cortar una rama, se pedían disculpas y permisos a los invisibles habitantes del árbol. Los antiguos sajones alemanes recitaban esta frase: "dame de tu madera y yo te daré de la mía cuando crezca en el bosque". Había que hacerlo tres veces seguidas y escupir otras tres veces en torno al sauco antes de cortar la madera. En Galicia existía la costumbre de pasar ramas de saúco por el lomo del ganado para evitar el mal de ojo. Se utilizaba para hacer silbatos de llamada a los espíritus y se afirma que contribuye a establecer contacto con las hadas. Se considera un árbol de una magia extraordinaria y sus bayas se emplean en la elaboración de bebidas que alteran la conciencia. Su nombre significa fuego, ya que sus huecas ramas de utilizaban para hacer fuego. En Europa el saúco gozó de fama por ser morada de las hadas. Por esta razón, los campesinos no se acercaban a los saúcos al caer la noche. De la misma manera, antes de cortar una rama de saúco, se recitaban ruegos y disculpas con el fin de aplacar a los elfos que habitaban en el árbol. En Alemania, antes de arrancar una rama de saúco, se pronunciaba por tres veces la frase: "Dame un poco de tu madera y yo te daré de la mía cuando crezca en el bosque." Después se escupía tres veces. El saúco era un arbol sagrado para los druidas. Solían bendecir las uniones de las parejas bajo este árbol y era costumbre presentar a los recién nacidos ante el saúco, para que la Diosa madre les reconociese como respetuosos con las criaturas del bosque y les otorgase sus bendiciones. Árbol sagrado para los celtas, se plantó en sus tumbas. Se creía que si florecía el árbol, el alma de la persona que se hallaba enterrada bajo él, se encontraría feliz en el otro lado; en la tierra de la juventud. El vino que se hacia con las bayas del saúco, se consideraba como el último regalo sagrado de la diosa tierra, y no podía ser bebido por la gente común, sino solamente por los sacerdotes iniciados. Se decía que producía alucinaciones poderosísimas, por lo que podía utilizarse en las ceremonias arcanas destinadas a la profecía ya la adivinación. Se vertía también sobre los lugares sagrados, y las víctimas sacrifícales lo bebían en los sacrificios para poder regenerar el cuerpo y el espíritu, una vez llegados hasta los dioses. No respetar estas normas de conducta mágica y arrancar ramas o frutos de un saúco, significaba atraer hacia sí infinidad de males. Se decía que la persona que talaba un saúco podía quedarse ciega, perder a sus hijos o en el mejor de los casos, ver como enfermaba su ganado, sus aves de corral, etc… Algunas leyendas centro europeas aseguraban que debajo de cada saúco vive una venerable anciana a la cual debe pedirse permiso para cortar el árbol. También se creía que los niños no podían dormir en cunas confeccionadas con madera de saúco, porque las hadas le llenarían de cardenales. Para aprovechar al máximo las propiedades curativas de las flores de saúco, debían recolectarse la noche de San Juan. En Asturias se cortan también las flores de saúco y se colocan en la ventana para que reciban la bendición del Santo, y retirarlo antes de que salga el Sol, pues de lo contrario desaparecerían del saúco todas sus mágicas virtudes. Paracelso, en Las plantas mágicas, dice: "Las propiedades curativas de esta

planta, serán mucho más eficaces si se recolecta un poco antes de la luna nueva, en octubre. La raíz debe dividirse en nueve pedazos. Para las operaciones mágicas debe recolectarse bajo el signo de Leo." En la península Ibérica, principalmente en el norte, estos árboles tuvieron muchas aplicaciones mágicas. En Galicia, por ejemplo, se pasaban ramas de saúco por los lomos del ganado cuando se consideraba que estaba aquejado de "mal de ojo". Estaba también muy extendida la costumbre de llevar una ramita de saúco en el bolsillo, para librarse del " mal de ojo" y todo tipo de influencias negativas. Esta misma creencia llevó a colgar de los dinteles de las puertas y ventanas, hojas de saúco para evitar los encantamientos y las influencias malignas de las brujas. En Cataluña se le considera el "Bon arbre", es decir, el buen árbol; y se plantaba en las cercanías de los hogares dados sus efectos saludables. La música con instrumentos hechos con madera de saúco, expulsan malos espiritus y malos pensamientos. Ya griegos y romanos fabricaban flautas con sus tallos huecos, y con su dura madera hacían instrumentos de cuerda. Pío Font Quer, en Plantas medicinales, recoge también algunas de las virtudes mágicas del saúco: "El empleo de la ruda (...) desde Provenza hasta Finisterre para alejar a los sapos de la salvia, fue sustituido en Galicia por el del saúco, de semejante gravedad en el olor…" Con las influencias cristianas el sáuco perdió su carácter místico, benigno y útil. Empeorando en su trato con los humanos, estos lo consideraron, mera leña y fruto maléfico; considerándolo brujas satánicas que han sido transformadas en saúcos, en contraposición a las hadas y elfos protectores de las leyendas paganas. Sus frutos en algunas regiones españolas se conocen como "uvas de bruja". Significa beneficio. Su planeta es Venus, aunque para las operaciones mágicas hay que cogerlo bajo el signo de Leo. Se añade en sahumerios y talismanes contra los celos. En la mitología germánica, el espíritu del saúco Frau Holle (la Dama del Saúco) es una mujer bondadosa, protectora de estos arbustos, que protege a los caminantes y ayuda a los humildes. En Inglaterra se dice que muchas brujas se transformaban en saúcos y que sangraban al ser cortados y, por tanto, es extremadamente desafortunado quemar un saúco, muy peligroso dormir bajo sus ramas y, para cortarlo hay que hacer un ritual: pedirle permiso diciendo tres veces: “Dame tu madera, que yo te daré la mía cuando crezca en el bosque”, de no hacerlo, el leñador se quedaría ciego, perdería a sus hijos, o enfermaría su ganado. Si crecen cerca un roble, un fresno y un espino puede cortarse una rama de cada uno, unirla con una cinta roja, es una gran protección contra los espíritus. Lantarón, un dios cántabro del mar se representa portando una vara de saúco, de cuyos frutos negros mezclados con leche de sirena, se prepara un brebaje que otorga sus poderes mágicos al tiempo que lo hace fosforescente durante la noche. Aleja las moscas. Para proteger una casa contra encantamientos hay que clavar una hoja de saúco detrás de la puerta. Si alguien tiene bronquitis puede hacer un sahumerio en la habitación donde vaya a dormir. Contra el herpes zoster, las curanderas azotaban suavemente al enfermo con hojas de saúco.

Sauzgatillo (Vitex Agnus-Castus) Selago (Licopodium Selago)

Sen de España (Cassia Obovata) Serbal Silvestre (Sorbus Aucuparia)

Las rojas bayas del Serbal se han asociado desde tiempos inmemoriales a la protección, puesto que llevan la señal de la antigua estrella de cinco puntas que simboliza la protección. El rojo se vincula también con el fuego, protección contra todo lo que es oscuro y negativo. Con la madera de serbal se obtiene excelentes amuletos protectores.

Serpol (Thymus Serpyllum)

En Asturias se usó mucho el serpol como un poderoso amuleto de protección, pero no contra el mal de ojo, sino para poder descubrir a las xanas retozando junto a los arroyos y regatos y evitar enamorarse de ellas. Se creía que una infusión de serpol mezclado con hierbas del sitio donde vivían las hadas, daba el poder de verlas.

Servato (Peucedanum Officinale) Siderítide (Sideritis Hirsuta) Siempreviva Mayor (Sempervivum Tectorum) Tabaco (Nicotiana Tabacum) Planta de Marte.

Cuenta una leyenda que, ante los seguidores de una ascética secta se presentó una mujer idólatra --eso decían ellos-- en una pose indecente que les atraía. La castidad de los miembros de la congregación corría un gran peligro. El dios del celibato apareció y les ordenó ejecutar a la seductora.Los acólitos --digno de ellos-obedecieron la estricta orden y dieron muerte a la hembra, dejándola difunta donde la asaltaron.El marido de la víctima dio sepultura a su mujer, colocando sobre su tumba una rama seca. Al poco tiempo, la rama se tornó verde y le brotaron anchas hojas. Los célibes sectarios, pasando un día por el lugar de los trágicos acontecimientos, advirtieron que el marido de la hereje --algo tendrían que hacer con él-- tomaba hojas de aquella nueva planta y llenaba con ella su pipa. Lo imitaron y obtuvieron tal placer que no pudieron dejar de fumar, hasta el día en que, después del humo, el fuego los consumirá. La planta que produce el humo es considerada una figura del propio diablo, quien, tras haber pasado por un lugar, deja ahí sus huellas; es decir, el humo y el mal olor. Tlaloc, el dios azteca de las lluvias, elevaba hacia el firmamento bocanadas de humo para crear las nubes cargadas con el agua celestial. Ciacoatl, diosa de la tierra, vestía su divino cuerpo con perfumadas hojas de tabaco. Para los indios norteamericanos, el tabaco fue un regalo de los dioses al primero de los seres humanos; arrojado al fuego, propiciaba las invocaciones que los espíritus elevaban hasta los cielos.

Otras tribus norteamericanas contaban que el tabaco había surgido de la cabeza de la hija de los cielos, al ser regada su tumba por su hijo mayor. La madre celestial añadió otros dones a esta fructificación: el maíz nació de sus pechos, la calabaza, de su vientre, las habas, de sus manos, y la patata, de sus pies. Fumado ritualmente, con las hojas enrolladas en forma de cucurucho en una habitación en penumbra, se alcanza la concentración más rápidamente. Los curanderos y chamanes americanos cuando están tratando a un enfermo, beben sin cesar "agua de tabaco" (un té frío) y chupan literalmente la parte enferma del cuerpo del paciente, haciendo un ejercicio mental para no “tragarse la enfermedad”. Luego escupen en seco y se llevan de allí la enfermedad. Otras veces hacen, alrededor del paciente, un círculo con hebras largas de tabaco y cantan y bailan para que el espíritu de la enfermedad pase al tabaco. Luego lo recogen en una bola y se lo llevan lejos, colgando de las ramas de un árbol las hebras. Esta técnica también la aplican para limpiar de malas vibraciones a todo un grupo, poniéndolos en círculo y entregando a cada persona una hebra de tabaco: cada persona pone su hebra en una bolsa que luego el chamán recoge y se lleva lejos. En las películas de indios vemos cómo se fuma la "pipa de la paz", pero también hay tradición entre los indios norteamericanos de un uso del tabaco para la guerra: durante el ritual en el que se declaran las hostilidades, el hechicero de la tribu sopla sobre los guerreros el humo del tabaco para que reciban el "espíritu de los antepasados". Algunas tribus brasileñas tienen la firme creencia de que el tabaco aclara la inteligencia y mantiene al fumador alegre y optimista.

Tanaceto (Tanaceto Vulgare) Tapsia (Thapsia Garganica) Taray (Tamarix Gallica) Tarraguillo (Dictamnus Hispanicus) Tártago (Euphorbia Lathyris) Té (Camellia Sinensis) Daruma, un joven monje budista, llegó al Japón con la intención de predicar la doctrina de su maestro. Cumplida su misión y a fin de consagrar su alma enteramente a la divinidad, hizo el voto de permanecer día y noche, sin interrupción, en constante meditación. Después de largos meses de permanente vigilia, llegó a estar tan agotado que finalmente se durmió. Al despertarse por la mañana, se apenó tanto de haber roto su voto que se cortó los párpados, y los arrojó al suelo. Este acto no pasó desapercibido a cierto dios, que queriendo ayudar al monje hizo brotar de sus párpados dos arbustos cuyas hojas tienen la forma de un párpado con su correspondiente pestaña, teniendo la virtud de ahuyentar el sueño. Al regresar por la tarde a su lugar de meditación, el monje descubrió los dos arbustos, desconocidos hasta la fecha. Daruma cogió unas cuantas hojas y las masticó. Inmediatamente se sintió lleno de energía y con la mente despejada por

completo, preparado para iniciar su reflexión. El monje la llamó té, planta que le ayudaría en sus largas horas de meditación. Históricamente, se ha servido como parte de varias ceremonias y se ha usado para estar alerta durante largas meditaciones. Una leyenda en la India describe la historia del príncipe Siddhartha Guatama, el fundador del budismo, quien se rasgó los párpados por frustración causada por no poder mantenerse despierto durante la meditación mientras viajaba a través de la China. Se dice que una planta del té retoñó en el lugar donde cayeron los párpados, permitiéndole así mantenerse despierto, meditar y alcanzar su iluminación espiritual.

Té de Aragón (Jasonia Glutinosa) Té de Sierra Nevada (Satureja Alpina) Tercianaria (Scutellaria Galericulata) Terebinto (Pistacia Terebinthus) Teucrio Amarillo (Teucrium Flavum) Teucrio Pirenaico (Teucrium Pyrenaicum) Tilo (Tilia Platyphyllos)

En las creencias de los vikingos el tilo estaba consgrada a la diosa Freya, símbolo de la amistad y la fidelidad. Por este motivo se celebraban, bajo sus ramas, las reuniones del consejo. Existe una leyenda que cuenta: El héroe Sigurd, después de matar a la serpiente Fafnir, se bañó en su sangre para conseguir la inmortalidad. Pero estando en pleno baño, no se dió cuenta de que una hoja de un tilo se le quedó pegada en la espalda, siendo ese sitio el único en el que era vulnerable; como ocurrió con Aquiles y su talón. En tilo convirtió Zeus a Filira cuando abandonó a su hijo Quirón, el centauro, fruto de su ilícita unión con Cronos. Júpiter y Mercurio, disfrazados de humanos, recorrían Frigia. Se dirigieron en busca de alojamiento para descansar a las casas que encontraban a su paso, pero las puertas les fueron cerradas. Sólo una pequeña casa, en lo alto de una loma, hecha de paja y cañas del pantano, habitada por los ancianos Filemón y Baucis, les recibió. Los viejos acomodaron a los viajeros como buenamente pudieron, invitándoles a cenar con ellos los escasos alimentos de que disponían. Pronto los ancianos se dieron cuenta de que algo extraño ocurría; pues la jarra de vino no se terminaba nunca. Baucis y Filemón, atónitos y espantados ante lo inaudito, con las manos levantadas, elevan plegarias y piden perdón por la insignificancia de los alimentos y del servicio. Tenían un solo ganso, que era el guardián de la humildísima granja y se dispusieron a sacrificarlo; pero el animal los burló, refugiándose entre los dioses, quienes, dándose a conocer, prohibieron que se le matara.

Somos dioses, y esta comarca impía va a pagar el castigo que se merece -dijeron-. A vosotros se os concederá quedar a salvo de esta catástrofe. Abandonad al punto vuestra morada, seguid nuestros pasos y venid con nosotros a lo alto de la montaña. Al llegar a la cima de la montaña, volvieron la mirada y advirtieron que todo había quedado sumergido bajo una laguna a excepción de su choza, convertida en un templo. Entonces Júpiter les preguntó qué deseaban. Los ancianos, tras consultar un breve momento entre ellos pidieron a los dioses quedarse como sacerdotes de aquel santuario, y que la muerte se los llevara a los dos al mismo tiempo. La petición les fue concedida; y cuando ya exhaustos por los años de la vejez, se encontraban subiendo la escalinata del templo, vio Baucis que a Filemón le salían hojas y el viejo vio que le salían a su esposa. Cuando la copa arbórea va creciendo e invadiendo ya los dos rostros, los ancianos se despiden; y al mismo tiempo, la corteza cubrió e hizo desaparecer sus bocas. Filemón se había transformado en encina, como símbolo de la virilidad, y Baucis quedó convertida en tilo, como símbolo del matrimonio. Planta perteneciente a la Luna, simboliza el amor matrimonial. Filiria, una ninfa oceánide, fue convertida en tilo para evitarle la vergüenza que le daba haber sido madre de una criatura monstruosa: el centauro Quirón. Los buenos esposos Filemón y Baucis, rogaron vivir eternamente juntos, y por sus buenos actos, fueron transformados respectivamente en una encina y un tilo que crecieron abrazados como símbolo de tierna fidelidad. En la Hélade clásica este árbol era muy preciado, como benefactor y como medio de sabiduría, por el poder restaurativo de sus flores, que ya entonces era muy utilizada y porque el líber o corteza interior del Tilo, proporcionaba tablillas para escribir que eran cómodas y fáciles de manejar. Además, divididas en tiras se utilizaban en la adivinación. En la mitología germánica el tilo pertenecía a la diosa Freya, la diosa del amor, y la fertilidad y esposa del dios Wottan. Se cuenta que los germanos se reunían a deliberar bajo un tilo y que a su amparo celebraban los juicios. Con hojas frescas de tilo se confecciona un infalible perfume contra el olvido: hay que macerar durante nueve días siete hojas de tilo en alcohol; se saca el recipiente (que debe ser de cristal) nueve días al sereno a partir del de la luna llena y se unta con la mezcla un regalo o una prenda que entregaremos a la persona que queremos que se acuerde de nosotros (también se le puede enviar una carta perfumada). Una infusión de hojas de tilo bien cargadita, colada y a la que añadiremos cualquier colonia fresca, sirve para vaporizar la casa donde hay riñas y problemas. Se añaden hojas de tila en bolsitas para obtener aprecio y reconciliación. Las bolitas de la flor de tilo son muy buenas para las embarazadas, hay que regalar cinco de estas bolitas a las que les hayamos quitado la corteza exterior y le aseguraremos un feliz embarazo y parto. Soñar con un tilo simboliza fidelidad.

Tizón del Maíz (Ustilago Zeae) Tojo (Ulex Europaeus)

Simboliza la esperanza, al igual que las demás espinosas, se vincula a la protección.

Tomatera (Solanum Lycopersicum)

Tomillo (Thymus Vulgaris)

Son múltiples las leyendas en todas las épocas sobre esta planta de fabulosos poderes. La más difundida, basada en la mitología griega, afirma que la planta del tomillo brotó de una lágrima derramada por Helena de Troya, de la que los guerreros obtenían fuerza y coraje para la lucha. Estas mismas propiedades vigorizantes fueron también conocidas siglos más tarde por los soldados romanos. Otra leyenda, esta vez cristiana, narra que cuando José de Arimatea llevó su Santo Cáliz a la Montaña Sagrada de Montserrat, los ángeles quisieron otorgar una prebenda a los visitantes de la montaña, por lo que poblaron sus laderas con tomillo, cuyo aspecto y belleza en flor recuerda al Santo Grial. Desde entonces al tomillo se le asignan todo tipo de propiedades curativas. El tomillo también se usaba como incienso en los funerales y se ponía también en el ataúd con lo que suponían asegurar un buen tránsito a la próxima vida. También la raza gitana considera al tomillo una planta sagrada, asegurando que un antiguo dios egipcio se la ofreció a su pueblo. En las zonas rurales siguiendo la tradición popular las ramas de tomillo se usan contra las tormentas y los rayos, junto con el ajo o el laurel. Además, cuentan que la ingestión de una infusión de tomillo salvaje recogido cerca de una colina habitada por hadas nos permitirá verlas. Según los griegos, el Tomillo nacía de las lágrimas derramadas por Helena y tenía poderes curativos. En la época Medieval las damas regalaban ramilletes de Tomillo al caballero amado como símbolo de protección en las batallas, pues inspira a la fortaleza y la valentía. El Tomillo tuvo aplicaciones mágicas en Europa para aplacar las tormentas y evitar la caída del rayo. Esta planta del Tomillo propio de los países mediterráneos, se consideraba protectora del hogar. Colocando unas ramas de Tomillo en un rincón de la casa se creía evitaba la caída del rayo en la misma y las malas influencias. En las costas del Mediterráneo las tormentas, de gran virulencia en verano, fueron especialmente temidas; para conjurar su poder destructor surgieron toda suerte de ritos y creencias. En el Tirol italiano, por ejemplo, se creía que las brujas utilizaban el pelo cortado o enredado en un peine para causar granizadas y tormentas. Entre los romanos había creencias similares y por esta razón, cuando navegaban, nadie podía cortarse el pelo o las uñas. Con la llegada del cristianismo se asimilaron estas creencias a la nueva religión. A principios de el siglo XX, la mayoría de los campesinos todavía creían que el sacerdote poseía un poder irresistible y secreto sobre los elementos, que mediante la recitación de ciertas oraciones; los vientos, las tormentas, el granizo y la lluvia obedecían a su voluntad. Estas creencias hicieron que en muchos lugares los sacerdotes utilizaran ramas de Tomillo a modo de hisopo en esas ocasiones. Las tradiciones dicen que puesto bajo la almohada impide las pesadillas. En algunos lugares decían que si se hace una bebida con Tomillo recogido en la Noche de San Juan veremos a las Hadas. El Tomillo debe de ser recogido cerca de una colina donde habiten estas.

Tomillo Cabezudo (Coridothymus Capitatus) Tormentila (Potentilla Erecta)

Tornasol (Chrozophora Tinctoria) Toronjil (Melissa Officinalis)

Los celtas usaban mucho esta planta para aclarar la mente y de la misma manera conectarse y adaptarse al poder de la Luna. Según los celtas, esta planta ayudaba a conectar con las energías del agua. Sabían que había personas que tenían este elemento predominante débil y sobre todo en otoño se dejaban arrastrar por la depresión y la melancolía. Gracias al uso adecuado que solo ellos sabían administrar, estas personas conseguían el equilibrio perfecto. Las sibilas de los templos de cumas, Delfos y Eritrea, utilizaban una bebida entre la que había melisa, para despertar la inspiración. Por Galicia se creía que colgando del cuello de un buey una planta entera de melisa, el animal irá obediente a donde se le ordene. Planta dedicada al Sol y a Júpiter. Formaba parte de un brebaje para entrar en éxtasis profético y en los misterios de Eleusis, en honor a Démeter, los iniciados tenían que enjuagasen la boca con melisa. Melisa es la ninfa que descubrió la miel y enseñó su uso a los hombres. En infusión, cura el histerismo, la hipocondría, los espasmos y desfallecimientos. Si limpiamos los muebles de madera con un paño embebido con la infusión, alejaremos las malas vibraciones del hogar. En amuleto llevado debajo de la ropa, atrae el amor de quienes nos rodean.

Toronjil Silvestre (Melittis Silvestre) Torvisco (Daphne Gnidium) Trébol (Trifolium Pratense)

Existen dos variedades de trébol. La común variedad de 3 hojas, era considerada como sagrada para la Triple Diosa. La variedad más rara de cuatro hojas, era muy especial, muy mágica para ellos, ya que decían que sintonizaba con la energía de los 4 elementos, tierra, agua, aire y fuego. Según ellos, las personas teníamos siempre uno de los elementos más predominantes, lo que en ocasiones nos podía llevar a desequilibrios emocionales y físicos ante según que situaciones. El trébol equilibra a todos ellos, consiguiendo que la persona encuentre también su propia sintonía con los elementos, consiguiendo pues el equilibrio personal. Por ello se le tiene al trébol como una planta de suerte y se dice que quien lo posee puede contar con la felicidad y alcanzar sus sueños o metas. En la mística cristiana, el trébol es el emblema de la Trinidad. Cuenta una leyenda irlandesa que San Patricio, cuando andaba cristianizando la antigua Eire, utilizaba un trébol para enseñar a los nativos el misterio de la Santísima Trinidad. Se cree desde siempre que encontrar un trébol de cuatro hojas, trae la suerte en todos los ámbitos de la vida al que lo lleva consigo.

El trébol coronaba la cabeza del dios egipcio Osiris, la cual cayó a la Tierra cuando murió a manos de su hermano Seth. Soñar con tréboles tambien tiene un significado de riqueza y suerte. En la Francia medieval, las solteras consultaban las hojas del trébol la noche de San Juan para ver si harían buen casamiento a lo largo del año.

Trébol de Agua (Menyanthes Trifoliata) Trigo (Triticum Aestivum)

En Botánica Oculta se le llama la planta de la suerte. Los granos de trigo se emplean en diversos rituales mágicos para atraer la fortuna. Según Paracelso hay que hacer lo siguiente: "se toman 9 granos de trigo de una espiga cogida a la hora planetaria de Mercurio y se colocan en la palma de la mano izquierda, se lanzan sobre ellos efluvios magnéticos con la mano derecha, a la vez que se realiza la siguiente invocación de cara a oriente:“¡Oh luciente grano de Trigo! En ti la abundancia se encierra y eres lo más sagrado que hay sobre la tierra por eso te bendigo en nombre de Adonay dorado Trigo”. A continuación, se meten los granos en una bolsa de seda amarilla, se sahúma con los perfumes del sol y se lleva la bolsita encima para atraer la suerte". Pertenece al Sol. Simboliza la riqueza. La caña de la espiga del trigo sirve para quitar las verrugas, hay que tocar la verruga con el nudo que forma la caña y tirar ésta a un basurero: a medida que se pudra, ira desapareciendo la verruga. Si en un recipiente de vidrio ponemos granos de cebada, de trigo y de arroz y le añadimos tres monedas, podemos colocarlo cerca de la entrada del negocio o del hogar porque así no nos faltará prosperidad económica. Para las mujeres que amamantan tengan mucha leche, hay que hervir en dos litros de agua un puñado de trigo, otro de avena, otro de maíz y otro de cebada, se le añaden unas pasas y se espera a que el líquido se reduzca a la mitad, la mujer debe tomarlo, una vez colado, dos veces al día. Soñar con trigo quiere decir riqueza, proporcionada a la cantidad de trigo que veamos o lo que con él suceda en el transcurso del sueño, pudiendo también significar pérdidas si vemos poco o lo vemos roído por animales.

Trufa (Tuber Brumale) Tuya Articulada (Tetraclinis Articulata) Ulmaria (Filipendula Ulmaria) Uva de Gato (Sedum Album)

Valeriana (Valeriana Officinalis)

Fué una planta muy usada en trabajos de brujería por sus efectos calmantes y sedantes. El nombre procede del dios Balder de la antigua mitología vikinga; un dios benévolo y bondadoso. En Galicia se le llamó también Herba dos ensalmos, y su uso se destinaba frecuentemente para tiruales amorosos. Con las flores de la verbena se hacía un filtro de amor irresistible. En un antiguo grimorio, se lee: frotando las manos con el jugo de la verbena y tocando luego a la persona que se desea enamorar, se despertará en el objeto de nuestro deseo un amor irresitible. Según Paracelso, poniendo cinco hojas de verbena en vino y derramando éste en un lugar donde se esté celebrando un festín, hará nacer al instante una alegría loca entre los comensales. En Ribadesella (Asturias) hay un refrán que dice: quien coja la verbena la mañana de San Juan, no le picará "culiebra" ni bicho que le haga mal. Planta de Saturno, es el emblema de lo que nos facilita las cosas. Si tenemos la suerte de poder esperar y cogerla en la conjunción de Marte y Júpiter (se produce cada dos años) es un talismán infalible contra los ladrones y los accidentes. Para este fin hay que ponerla en una bolsita de seda negra detrás de la puerta. En la Edad Media consideraban a esta planta como una panacea, es decir, como un remedio contra todos los males; un “cúralo-todo”. Como a muchas otras hierbas, se le atribuía el poder de alejar los malos espíritus. Por esta razón, los agricultores colgaban ramos de esta planta en sus establos. El tallo de valeriana molido y bebido con ajenjo es bueno para el envenenamiento, el mordisco de perros rabiosos y las picaduras venenosas de escarabajo, y deja a los hombres realizar cosas que les permitan conseguir su puesto en la sociedad. En vaporizaciones es ideal para combatir el insomnio y las palpitaciones nerviosas. Sus tisanas van muy bien para los nervios. Exteriormente, se usa para curar las llagas. El sahumerio predispone al sujeto para una sesión hipnótica.

Vara de Oro (Solidago Vurga-Aurea) Vedegambre (Veratrum Album) Vellosilla (Hieracium Pilosella) Vencetósigo (Cynanchum Vincetoxicum) Verbena (Verbena Oficinalis)

La Verbena se usaba entre los antiguos para ciertas suertes mágicas y de adivinación; se le atribuían mil propiedades, entre otras la de reconcilias los enemigos.

Siempre que los romanos enviaban heraldos a ofrecer la paz o la guerra a las naciones, uno de ellos llevaba ramas de verbena. Venus, victoriosa, ostentaba en su frente una corona de mirto rodeada de Verbena, y los alemanes dan hoy día un sombreo de verbena a los nuevos esposos como para ponerlos bajo la protección de aquella diosa. Los druidas profesaban a esta planta la mayor veneración. También los magos, cuando adoraban el sol, lo hacían llevando en sus manos ramas de verbena. La Verbena figura entre las grandes plantas mágicas de europa. Por esta razón, Dioscórides llamó a la Verbena "hierba sagrada", debido a su protagonismo en ceremonias religiosas de la antigüedad. Su energía es femenina, su planeta regente es Venus y su elemento es la Tierra. En el siglo XVI, en algunas localidades de Alemania, la víspera de san Juan, se encendían hogueras y hombres y mujeres cantaban y bailaban alrededor de las mismas, llevando en el cuello guirnaldas de Artemisa y Verbena. El que se marchaba arrojaba la Artemisa y la Verbena al fuego pronunciando estas palabras: "Que toda la mala suerte me deje y se queme con este fuego." En las tradiciones mágicas de la península Ibérica la Verbena protagonizó por excelencia las noches de la víspera de san Juan, cuando la planta tenía mayores poderes mágicos. Los celtas equiparaban la Verbena al muérdago y en la Orden de la Rosa cruz, la Verbena constituyó una de sus doce plantas mágicas. La noche de San Juan ha estado desde tiempos remotos, más allá de la memoria del hombre, vinculada a los ritos mágicos y a la recolección de ciertas plantas, entre ellas la Verbena. El nombre gallego de herba dos ensalmos, recuerda sus virtudes mágicas, especialmente encaminadas a potenciar o conseguir el amor de la persona deseada. Es un ingrediente común en las mezclas de amor y los hechizos protectores. Salpicar una infusión de Verbena ahuyenta a los malos espíritus; esparciéndola para que actúe como pacificador y calmar emociones. La Verbena también es curativa y atrae buena fortuna y protección ante todo encantamiento a quien se unte con su jugo. Los conjuros para el amor estuvieron muy difundidos, quemándose también para disipar el amor no correspondido. En la obra titulada Operación de los siete espíritus de los planetas, en el apartado Secretos de magia para hacerse amar, donde se recopilan cincuenta fórmulas para conseguir ser amado, se dice: "Para el amor frotar las propias manos con jugo de verbena y tocar luego con ella a la persona que se desea rendir de amor." Sobre los poderes sexuales y amorosos de la Verbena el insigne Paracelso, en Las plantas mágicas, dice: "Las flores de esta planta son muy utilizadas en magia sexual. Con ellas se compone un filtro de amor irresistible." Alberto el Grande, que introdujo en el pensamiento occidental la totalidad de la obra aristotélica, en "De vegetalibus etplantibus", también alude a la magia sexual y amorosa de la Verbena: "Cinco hojas mezcladas con vino y derramado luego en una sala donde se celebre un festín, hará renacer al instante una alegría loca entre los comensales." En Cantabria la Verbena recibe el nombre popular de "yerbuca de San Juan" y, según la tradición, hace invulnerable a quien la lleva consigo. Su fama de planta milagrera y salvadora de los peligros de la vida, queda patente en numerosas localidades de la Península donde la tradición ha pasado al saber popular a través de los refranes: En Ribadesella (Asturias) existe este refrán: "El que coga la verbena la mañana de San Juan, no le picará culiebra ni bicho que le haga mal." En Galicia las hojas de la Verbena se utilizaban para diagnosticar a los niños el llamado "mal do aire" o "aire de envidia", una variante del famoso "mal de ojo". Las propiedades medicinales de la Verbena se unieron a sus propiedades mágicas y resultó, en opinión de los antiguos, un "curalotodo" de gran eficacia. El folclorista Ismael del Pan recoge una tradición toledana que asegura "no haber mujeruca que a base de Verbena y Ruda, aguardiente o aceite, no sea capaz de preparar un nuevo bálsamo fierabrás para alguno de sus convecinos, afectados de asiento, calenturas o reuma". Planta de Venus, simboliza los encantos de la diosa, trae la paz y aleja los odios y las envidias.

Esta planta mágica –una de las principales en las tradiciones de la noche de san Juan- tiene varios nombres que hacen referencia a sus mágicos poderes: “Lágrimas de Isis”, “Hierba del amor” y “Hierba de los hechizos”. Una leyenda dice que quien toque la planta de la verbena sin arrancarla en la noche de san Juan, será amado por la primera persona que toque al día siguiente por la mañana. Para conseguir los deseos, hay que frotarse todo el cuerpo en viernes con hojas frescas de verbena y después ducharse. En limpias, ayuda a ponerse en paz consigo mismo y a tomar las decisiones correctas sin perjudicar a los demás, para actuar justamente y hacer de árbitros. Antiguamente, cuando se enviaban mensajeros a parlamentar con el ejército enemigo, se les hacía llevar ramos de verbena porque esta planta les libraba de los enemigos. Para que los soldados puedan regresar sanos y salvos a casa hay que prepararles un talismán en el que incluiremos hojas de verbena, porque ayudan a librarse de los males de las armas. En el Renacimiento se colgaban ramos de verbena a la entrada de las iglesias para librar a los feligreses de mal, de tal modo que los demonios no pudieran penetrar más allá del umbral de la iglesia. Esta verbena era recogida al tiempo que se rezaba un credo. Su infusión, rebajada con agua, sirve para limpiar los muebles de la casa y "descargarlos" de malas vibraciones. Para tener más atractivo sexual hay que hervir durante 15 minutos verbena, romero, albahaca, ruda y hojas de naranjo, se cuela y sirve como limpia. Cuando las circunstancias obligan a un novio o esposo a ausentarse, la mujer amada corre el peligro de ser olvidada por otra. Para que esto no ocurra deberá la mujer escribir, muy a menudo, cartitas de amor a su amado, sirviéndose de la tinta mágica preparada de la siguiente forma: Hay que comprar una botellita de tinta (no importa el color) y meter en ella siete hojitas de verbena, cogidas por la propia interesada, diciendo, al echar la primera hoja: Lunes: Fulano de Tal no me olvidará; al echar la segunda Martes: Fulano de Tal no me olvidará; y así sucesivamente, hasta nombrar todos los días de la semana. Se tapa la botellita y se expone siete días a los rayos del sol y siete noches a la luz de la luna. Transcurrido este tiempo, se guarda en un lugar oscuro y se utiliza cuando convenga, únicamente para lo que se ha preparado. Cuando un hombre quiere obtener la simpatía de una mujer orgullosa ha de coger, en la noche de san Juan, un puñado de hojas de verbena y decir en el momento de arrancarlas: “Yo te cojo en nombre de los

ángeles ANIEL, ARIEL, VEHUEL, REHAEL, UMABEL Y MANAKEL para que Fulana de Tal me ame como yo deseo.” Hecho esto se esconderán las hojas en el pecho, de modo que toque la piel,

yéndose enseguida a casa; durante el camino no hablará con nadie y tendrá su mente concentrada en su deseo; una vez en casa, se envolverán las hojas en un pañuelo nuevo, exponiéndolo todo en un lugar aireado durante veintiún días, pasados los cuales se reducirán las hojas a polvo quemándolas o picándolas en un mortero; cuando vuelva a hablar con la mujer que desea conquistar, ha de buscar algún pretexto para tocarle las manos, habiéndose antes restregado las propias con los susodichos polvos. Para evitar las pesadillas conviene colgarse del cuello unas hojas de verbena ensartadas en una cadenita de plata antes de irse a dormir.

Verdolaga (Portulaca Oleracea)

Verónica (Veronica Officinalis) Verrucaria (Heliotropium Europaeum) Una de las doce plantas sagradas de los rosacruces.

Se usaba en Botánica Oculta para manipular a las personas, como se cuenta en un grimorio: "Si se magnetiza a una sonámbula y se le da una flor con su tallo del Heliotropo, la sonámbula adquirirá una sorprendente videncia que le permitirá hacer revelaciones asombrosas". La mitología griega cuenta que Heliotropo, la flor que siempre da la vuelta hacia el sol, está vinculada a uno de los numerosos enamoramientos de Apolo, quien un día puso su ardor y pasión en la ninfa Clítia. Pero al poco tiempo se cansó de ella, y la pobre ninfa, durante nueve días y nueve noches se sentó al lado de un río, añorando a su enamorado, observando lánguidamente como el carro de Apolo, tirado por cuatro corceles blancos, recorría el cielo desde el amanecer hasta el alba. Finalmente, los dioses, se compadecieron de la pobre Clítia y la transformaron en una flor, a la que llamaron Heliotropo. Por esa razón, es una flor que siempre mira al sol, como símbolo del amor incansable. Ayuda a los sueños proféticos, a la curación, a obtener riqueza.

Viborera (Echium Vulgare) Vid (Vitis Vinifera) Vincapervinca (Vinca Minor)

Esta planta se usó en magia magnética de la siguiente manera: Se dejan en infusión durante diez minutos 5 gramos de hojas de Vinca. Luego se magnetiza el agua poniendo las manos por encima y pidiendo, mentalmente, que dicha agua tenga la virtud de mantener la fidelidad conyugal a quien beba de ella. Dicen que sus efectos son muy ciertos. Planta de Venus. Si la flor es blanca, significa los placeres de la memoria; y si es azul, amistad. Su mayor propiedad mágica es la siguiente: Se echan cinco gotas de su infusión en un vaso de vino y quien beba de él, mantendrá la fidelidad conyugal.

Violeta (Viola Odorata) Significan la belleza interior y lealtad.

Cuenta una leyenda que Adán, cuando se dio cuenta del pecado que había cometido al dejarse seducir por Eva, lloró desconsoladamente, y el ángel, que tenía que acompañar sus errantes pasos fuera del Jardín del Edén, viendo su sufrimiento, transformó sus amargas lágrimas en preciosas violetas. En la mitología griega se cuenta la historia de la ninfa Io a la que Zeus convirtió en vaca una vez que la sedujo. Esta no podía alimentarse con simples hierbas por lo que el padre de los dioses llenó los campos con violetas para que comiera su amada.

Una tradición medieval alemana recibía a la primavera con una danza de bienvenida en la que se ataba a un mástil la primera violeta encontrada. Los magos y hechiceros utilizaban la violeta para ahuyentar a los malos espíritus y contra "el mal de ojo". En su recorrido celestial, divisó Apolo a una hermosa ninfa que alimentaba los rebaños. Atraído por su belleza la cortejó para conseguir su amor; pero fue en vano, pues la joven huyó asustada al interior del bosque, donde gritó pidiendo la protección y ayuda de la diosa de la caza, Diana. La ninfa voló por los montes y a cielo abierto; por los sombreados valles y fuentes corría con su pena; por los matorrales trataba de esconder sus encantos. Pero todo fue en vano, pues el luminoso dios, mientras más espantada estaba la ninfa ocultando su belleza y su virtud, más se encendía el fuego de su pasión. Cuando la tiene atrapada, pensando como engañarla para que cediese a su amor apareció la diosa. Como que la belleza es un engaño, es connveniente destruir el peligro de la hermosura --sentenció Diana.Terminando de decir estas palabras, transformó en violeta a la ninfa, que así desfigurada, pero casta, un humilde estado encontró entre los escaramujos, encinas y robles del bosque, conservando su dulce aroma. Una antigüa leyenda cuenta la joven que quiso ser una flor. Era un día de fiesta. Las jóvenes mozas del municipio descendían de sus casas con hermosos vestidos. Algunas fueron a pasear por el campo; otras se sintieron atraídas por el sonido de las panderetas, que anunciaba la alegre señal de la danza. Reír, jugar, divertirse y enseñar sus encantos era el objetivo de todas ellas.Solamente una chica permanecía callada en su vivienda. Se trataba de Marcela, la guapa hija de Jerónimo, el jardinero.--Ven con nosotros, Marcela --le decían suus amigos al pasar--. El aire está perfumado con el olor de los ciruelos y el cielo es azul. Ven a bailar con nosotros, Marcela. Marcela gentilmente se negaba sacudiendo ligeramente la cabeza; y si algún joven mozo le lanzaba un ramo de flores, lo abandonaba, acelerando el paso. En el dormitorio de Marcela cada cosa estaba bien colocada, limpia y brillante, como si ella pusiera su propia gracia en cada objeto que la rodeaba: la cama con su blanca colcha bien marcada, el armario de nogal, la mecedora de paja, la rueca que había pertenecido a su madre, el espejo colgado de la pared, la palangana con el agua bendita y la imagen de la virgen que cuidaba de ella mientras dormía. Si Marcela continuaba trabajando en un día de fiesta, no era por avaricia ni por capricho, sino para ayudar a los pobres. Ahora su preocupación era la vieja Juana, a la que llevaba un largo abrigo que la protegiera del frío. De camino a casa de la viejecita cantaba su canción preferida:”Quisiera ser una pequeña flor, si fuera una pequeña flor, elegiría un buen lugar ue me pudiera ocultar.Algún lugar retirado, pero a un arroyo cercano, ahí me gustaría vivir, escondida entre la hierba, y mirando al cielo”. La canción continuaba, pero éstas eran las estrofas preferidas de la joven que cada atardecer se sentaba en su jardín lleno de altos árboles, hermosas flores e hierba bien cortada, escuchando el sonido del agua de la fuente. Del cultivo del jardín se encargaba su padre, Jerónimo, el antiguo jardinero del castillo, siendo su único entretenimiento, junto a su querida hija. Se sentía feliz viendo que armoniosamente florecían las flores de los arbustos, como se curvaban graciosamente sus ramas y como amortiguaba sus pasos el césped. El hada que habitaba en el jardín estaba muy contenta de Jerónimo, a quien observaba remover el mantillo, podar los árboles y regar las plantas. Era un auténtico placer para ella limpiar de vez en cuando, con la punta de sus alas, el sudor del viejo hombre cansado. Aquel día festivo contemplaba unas margaritas cuando entró Marcela en el jardín. Curiosa, miró intensamente a Marcela, a quien comparó con la margarita, llegando a la conclusión de que la flor y la muchacha eran igualmente puras. El eco llevo hasta el tranquilo jardín el sonido de las panderetas y los alegres gritos de las jóvenes mozas, con todas sus melodías, perfumes y aspiraciones, que correspondían a un día de primavera. Marcela estaba sentada en la hierba, pensando en lo feliz que la vieja Juana estaría con su nuevo abrigo. "Pobre chiquilla de humilde nacimiento --pensó el hada mientras la observaba--, tan pura como la nieve de un glaciar, buena e inocente como la naturaleza. ¿Quién te salvará de las tentaciones? ¿Quien te advertirá de las trampas amorosas en que caen tus compañeras? Inconsciente del soliloquio del que era objeto, Marcela, mirando al cielo, cambió de pensamiento cantando:”Quisiera ser una pequeña flor, si fuera una pequeña flor, elegiría un buen lugar ue me pudiera ocultar.Algún lugar retirado, pero a un arroyo cercano, ahí me gustaría vivir, escondida entre la hierba, y mirando al cielo”. El hada del jardín decidió complacer este deseo, y lanzó su magia sobre la humilde Marcela. Al instante, la joven desapareció bajo un velo de hojas. En el lugar donde estaba sentada, se vio una flor cuyos pétalos estaban cubiertos de pequeñas gotas de rocío, como si fueran lágrimas en unos ojos azules. Era Marcela que decía adiós a su padre de esta manera. La violeta es la hija de la humildad. Devoción, candidez y modestia fueron los elementos que escogió el hada para darle el perfume que caracteriza a la planta.

Vulneraria (Anthillis Vulneraria) Vulvaria (Chenopodium Vulvaria) Yezgo (Sambucus Ebulus) Zamarrilla (Teucrium Polium) Zanahoria (Daucus Carota) En la II Guerra Mundial los ingleses lanzaron el bulo de que sus aviadores veían por la noche gracias al consumo de zanahorias. Esto sirvió para ocultar a los alemanes el descubrimiento del radar y además se popularizó el consumo de esta hortaliza en el Reino Unido. Potencia el amor, la fertilidad y el deseo sexual. Comer sus semillas ayuda a las mujeres a quedar embarazadas. También se comen para aumentar el deseo sexual y curar la impotencia.

Zaragotana (Plantago Psyllium) Zarza (Rubus Fruticosus) Puesto que las moras se utilizaban para preparar bebidas alcohólicas, la zarzamora se asocia a la diosa de la embriaguez. En un principio, el alcohol se consumía como pasatiempo si no que se consideraba una bebida chamánica que alteraba la conciencia, por ello la zarzamora se relaciona con los cambios en las pautas y procesos del pensamiento. Resulta especialmente útil en aquellos momentos en los que la persona se encuentra bloqueada. Los benedictinos cultivan una variedad sin espinas en todos sus claustros. Según la leyenda dorada, esta planta inerme nació cuando San Benito, fundador de la orden, se arrojó desnudo a una mata para evitar una tentación lujuriosa que le asaltaba. En ese momento, la zarza perdió sus espinas y desde aquel día propagan los monjes su estirpe en memoria del milagro. Otra creencia bretona cuenta con más socarronería que antaño las zarzas tenían albergue y fiaban tan a menudo que terminaron arruinándose. Desde entonces, procuran enganchar a todo el que pasa con la esperanza de cobrar. “Si me cortas, me podas; si me quemas, me abonas”, dice el viejo refrán aludiendo a la zarza y a su ímpetu vital irrefrenable. Los paisanos saben que segándola rebrota, si cabe con mayor fuerza, y esperan a la época entre San Juan y San Pedro para cortarla. Al cabo de dos o tres cortes –y años– se habrá descastado. Los campesinos alemanes sabían también que cuando los zarzales crujen con el viento, anuncian a quien sabe escucharlos que el invierno será muy duro.

Como barrera protectora es muy útil por sí misma o para resguardar los setos que tienden a desnudarse por debajo y, como otras plantas espinosas, se ha considerado tradicionalmente que tiene un influjo protector contra maldiciones y hechizos. Las brujas vascas, en numerosas leyendas, usan una fórmula para echar a volar hasta el lugar del akelarre. Decían: “Sasi guztien gainetik eta hodei guztien azpitik”, que quiere decir: “¡Por encima de las zarzas y por debajo de las nubes!” Algunas de estas leyendas cuentan cómo alguien que las espía quiere imitarlas, pero confunde lo términos y acaba volando bajo las zarzas y completamente arañado.

Zarzaparrilla (Smilax Aspera)

Su nombre deriva de la ninfa o diosa griega “smilax” que significa hiedra con espinas y que, según una leyenda, se convirtió en zarzaparrilla por estar al lado de su amado “Crocus” que es la planta del azafrán. Además de ser la base para una bebida refrescante de la que se sacó, posteriormente, la fórmula secreta de la Coca-Cola, estuvo muy de moda en la antigua Roma por sus virtudes para eliminar toda clase de venenos. Se tomaban grandes cantidades de zarzaparrila en las comidas para evitar el envenenamiento. Se sabe por la historia, que muchos emperadores romanos, Claudio, Calígula, Cómodo, Domiciano, murieron envenenados, a pesar de la zarzaparrilla. Y muchos maridos también. Hasta el punto que el célebre Catón dijo: "no hay adúltera que no sea envenenadora". Debido a la gran cantidad de personas que morían en la Roma antigua por causa de algún veneno, se llegó al punto de promulgar unas leyes contra quienes los utilizaban.

Zumaque (Rhus Coriaria) El zumaque se usaba antiguamente en las tenerías como curtiente de pieles. Los romanos la emplearon como acidulante, y posteriormente los árabes la usaron para el curtido de pieles y cueros dada su riqueza en taninos.

Zumillo (Thapsia Villosa)

El nombre popular de la Thapsia villosa, rueda de Santa Catalina, está bastante bien escogido. Santa Catalina de Alejandría fue martirizada en el siglo IV con una rueda de pinchos.

Zurrón (Chenopodium Bonus-Henricus)

El nombre deriva de la Chenopodium chen ganso griego o podia significar " pies de gallina", en alusión a la forma de las hojas, mientras que Henry es el dios de la casa, en referencia al crecimiento de la planta cerca de los hogares. Cuenta la leyenda del "Pobre Henry" que, enfermo de lepra se curó por esta planta, muy común en los prados y los pastos de montaña, y muy bien conocida de las poblaciones alpinas. El nombre también podía estar dedicado en honor de Enrique IV, el patrón de la botánica, por el éxito que esta planta fue durante su reinado.

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