Benigno Juanes, S.J. LA CURACIÓN DE RECUERDOS Y DE LA MEMORIA LA CURACIÓN PSICOAFECTIVA

November 4, 2017 | Author: Albeiro Quintero | Category: Love, Prayer, Memory, Psyche (Psychology), Psychology & Cognitive Science
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Guía para la Renovación Carismática Católica

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Guía para la Renovación Carismática Católica

I N D I C E zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUT

Prólogo 1 I. Campos de curación: Recuerdos, heridas de la memoria, curación psicoafectiva 3 Nihil Obstat

1. Introducción 3 2. Diversos campos de la sanación interior 4 A. La Curación de recuerdos 5 B. La curación de las emociones 5 C. La Curación Psicoafectiva 6 3. Anotaciones sobre los "recuerdos" y la "memoria" . . . . 7 A. Los recuerdos 7 B. La memoria 9 4. Las "heridas de la memoria" ; 12 5. Qué es la sanación de recuerdos 15 Notas 16

Benito Blanco, Superior provincial Santo Domingo, Agosto 1994

Impramatur Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo Santo Domingo, Agosto 1994

Portada: Equipo de publicación

II.

L a Curación de recuerdos y heridas de la memoria . . 21 A. Indicaciones previas 21 B. Curación de recuerdos 23 23 a) Introducción previa b) Inventario de modos diversos 24 C. Complementos importantes 27 D. Curación de la memoria 32 Notas 34

III.

L a Prevención de curación de los recuerdos traumatizantes y de las heridas de la memoria por el amor y la relación personal intima con Jesucristo . . . 1. El amor nos conforma a la persona a quien amamos . . 2. El trato íntimo con el Señor nos configura "a imagen y semejanza" de El 3. Consecuencias Notas

Impresión: Amigo del Hogar Calle Manuel M. Valencia No. 4 Los Prados, Santo Domingo, R.D.

Renovación Carismática Católica Reservados todos los derechos de impresión

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Orar con el amor que nos dio Jesús a través de una F. Dar gracias a Dios por la sanación hecha y por la que persona que nos amó comozyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA El 47 continuará haciendo A. Consideraciones 47 Notas B. Cuatro pasos preparatorios antes de comenzar a orar por curación interior 48 VHI. L a Transfiguración del recuerdo doloroso por la fe en C. Modo de orar 49 Jesucristo Paciente, Muerto y Resucitado Notas 52 1. Consideraciones generales A. Cómo acogió Jesús los acontecimientos personales Interceder sumergidos en la compasión y el amor dolorosos misericordioso de Dios 53 B. Cómo acogió María los acontecimientos dolorosos 53 1. Consideración personales de su vida 2. Modo de interceder 55 2. Complemento: la sanación de relaciones 3. Orar por representación imaginativa en el amor 3. La transfiguración de mi recuerdo doloroso por la fe en del Señor 57 Jesucristo paciente, muerto y resucitado Notas 60 Bibliografía Orar en el "Abandono" total al amor del Señor y en la comunicación de la paz de Cristo 1. Consideraciones 2. Preparación 3. Proceso 4. Observaciones de importancia Notas

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VTI. Orar por los recuerdos dolorosos viéndolos a la Luz de Cristo reemplazándolos por el amor de Jesús y dándole gracias por ellos y por la sanación que está haciendo . 71 1. Indicaciones 71 2. Proceso 72 A. Dar gracias a Dios por los dones que me ha dado . . 72 B. Pedirle al Señor qué desea sanar en mi 73 C. Compartir con Cnsto el recuerdo doloroso que necesita ser sanado; o vivir la presencia de Cnsto en el acontecimiento doloroso y la curación que hacía entonces . . 74 D. Reemplazar, con la ayuda del Señor, los recuerdos dolorosos por el amor de Cristo, dando un perdón generoso 77 E. Reemplazar, con la ayuda del Señor, los recuerdos dolorosos por el amor de Cristo, dando gracias por ellos 78 vi

IX.

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Sanación de la propia imagen empobrecida o la aceptación de las propias limitaciones L E I hecho 2. Las causas 3. Curación de la imagen "pobre" o defomiada de sí mismo A. La aceptación de sí a través de la Palabra de Dios . B. Reconocer la obra de Dios en nosotros C. Reconocemos pecadores D. Ofrecemos al Señor Notas

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L a Curación Psicoafectiva

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Orientaciones A. La curación psicoafectiva a) Qué se entiende por ella b) Precisiones importantes B. El "antes", "mientras" y "después" de la oración por curación psicoafectiva C. Los capítulos de la curación psicoafectiva Bibliografía

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X I .zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Las grandes necesidades psicológicas del ser humano 119 Necesidades profundas del hombre 119 A. La necesidad de expresarse 119 B. La necesidad de pertenencia 120 C. La necesidad de seguridad y de afirmación 122 Notas 125 XII. Las grandes necesidades psicológicas y espirituales del ser humano 127 El núcleo fundamental de las necesidades humanas . . . 127 A. La necesidad de apreciarse y ser apreciado por sí mismo 127 o por lo que él es B. La necesidad de ser reconocido como útil, de tener una razón de ser 129 C. La centralidad de las necesidades humanas: La necesidad de amar y de ser amado de los demás, por sí mismo 133 D. El amor permite al hombre su unificación y lo "recrea" 136 Notas 138 XIII. L a Curación por el amor, de las heridas causadas por la carencia afectiva A Nivel Humano A. El aporte de una "presencia" B. El contacto de persona a persona C. Sentir con el Corazón del Otro Notas XIV. L a Curación por el amor, de las heridas causadas por la carencia afectiva El aporte del amor A. Compensar la deficiencia del amor B. Descubrir la persona a sí misma y afirmarla volitiva, e intelectivamente C. Otras ayudas básicas para la "recreación" de la persona Notas

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XV.

L a Curación por el amor, de las heridas causadas por la carencia afectiva A nivel sobrenatural A. Presupuesto B. Jesús, Señor del "inconsciente" C. La curación por el amor de Dios D. Proceso de curación por el amor de Dios Notas

X V I . Las necesidades fundamentales del hombre, la suplencia por valoraciones superiores del Evangelio 1. Doctrina 2. Notas sobre la propia "realización" a la luz del Evangelio a) Consideraciones generales b) Un caso concreto c) Explicación "cristiana" Notas X V I I L a Curación interior: Resumen 1. El vasto campo de la sanación interior 2. La eficacia de la oración por curación interior . . . . 3. La unidad del ser humano que aparece en la curación interior 4. La restauración de la unidad de la persona por la sanación intenor: proceso A. Itinerario espiritual de la persona B. La curación, ordinariamente, es dada por Dios en el curso de oraciones de la comunidad C. En qué espíritu orar por las curaciones D. La actitud de la comunidad es fundamental . . . . Notas

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XVIII Curación de los niveles sensoriales de la memoria . . 207 Aspecto teórico 207 A. Notas previas 207 B. Los niveles sensoriales de la memoria 208 Notas 213

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PROLOGO X I X . Curación de los niveles sensoriales de la memoria .zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 215 1. Aspecto práctico u oración 215 A. Observaciones previas fundamentales 215 Supuesta la obra que le precede: "Proceso de la curación interior" B. Etapas de la oración de curación interior de los (n. 13 de la Colección "Torrentes"), ésta que presentamos, reviste niveles sensoriales 217 una importancia especial. La anterior era necesaria para poner P.etapa: Determinar el nivel sensorial fundamentos sólidos sobre los que se pudiera edificar el proceso de traumatizante 218 curación concreto: recuerdos, memoria y niveles sensoriales de la 2 .etapa: La colaboración de la persona 219 misma; curación psicoafectiva. 3 . etapa: El proceso de la oración 220 Es, ciertamente, un mundo impresionante que en muchos necesita 2. Complementos a la oración sobre los niveles sensoriales ser sanado o, al menos, intentar, con los medios que Dioshapuesto de la memoria 223 a nuestra disposición, irlo restaurando progresivamente. 228 3. La convalecencia de la curación Todo cristiano debería ser consciente de que Dios, en su poder y en Notas 230 su amor, ha enriquecido al hombre con dones admirables para ayudar a sus hermanos a recobrar la salud perdida. Entre ellos hay Apéndice que destacar la grandeza del médico y de cuantos trabajan para Orientaciones para orar por sanación física e curar; en el caso de la sanación interior tienen un puesto destacado interior 231 los psicólogos, los psiquiatras, terapeutas, etc. con su competencia, su entrega, no pocas veces heroica, su eficacia manifiesta en 1. El proceso ordinano de "enfennarse" interiormente 231 muchos casos, vienen a ser testigos calificados de la providencia y 2. A modo de "axiomas" que nos ayudan en de la sabiduría de Dios. Sin embargo, permanecen exteriores al el ministeno 234 trabajo propio de la curación, que es el trabajo de la vida. No 3. Algunos aspectos fundamentales para orar por obstante esta realidad, son excelentes compañeros de ruta en el sanación 237 itinerario de la curación interior, por la oración. A. Preparación 238 Jesús, al dar a sus discipulos y a la Iglesia el poder de curar, como a) Acto de fe profundo 238 instrumentos de los que él quiere valerse, está anunciando que los b) Purificación intenor 238 envía para acompañar en la oración. Porque curar es "asunto" de c) Alabanza 238 Dios. d) Disposición interior 238 La frase del gran cirujano francés, Ambrosio Paré, pennanece B. Ministerio 238 plenamente válida, aun tratándose de enfermedades físicas "Yo lo pensaba, Dios lo ha curado". Recurrir a la oración para curar aun de las enfermedades psíquicas, la sanación interior, es aceptar que es imprescindible orar. Los discípulos de Jesús, la Iglesia, cualquiera, no pueden sino recibir un poder de curar que viene de otra parte, no de ellos, de otro, de Dios. Y Dios en su providencia, ha dispuesto, ha equipado al hombre con un poder admirable para ayudar a sanar: la oración. Puesto que la fe viene de Dios y se apoya en El, quien desea ayudar a

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a su hermano a sanar tiene que reconocer su necesidad de pedir a I Aquel de quien toda salud procede. Es necesario, diríamos que urge el recuperar esta misión que Dios ha confiado al hombre, no sólo a través de los medios humanos, CAMPOS DE CURACION: RECUERDOS, HERIDAS D E sino también suplicando a Dios que se deja conmover y quiere L A MEMORIA, CURACION PSICOAFECTIVA zyxwvutsrqpon ponerse a disposición de los hombres cuando le piden la curación. Una vez más, hay que decir que del hombre es eso: pedir, orar a Dios. De Este disponer de su poder y su amor del modo que mejor 1. Introducción le parezca a la infinita compasión y deseo de socorrer a sus cnaturas (En este campo especialmente delicado e importante, nos guian e hijos. Nos hallamos ante un deber elemental del que ninguno debería dispensarse. autores de toda garantía y competencia: Ph. Madre, E. Garin, N . Astelh, C. W. Baars, A. A. Terruwe, R. Halter, A. Sanford, Th. No cabe duda que los campos de curación que vamos a tratar son, A. Dobson, B. Heron, R. Faricy; Scanlan, Wimber, N . and D. muchas veces, difíciles. Requieren, ordinariamente, saber lo que se Linn, F. Macnutt, etc. En las notas especificaremos la bibliogtrae entre manos. Y aunque todos puedan pedir a Dios por este tipo rafía). de enfermedad, la colaboración con E l , y más de una vez, la - Tratamos ahora de un modo de sanación intenor aplicable a prudencia humana reclaman una discreta preparación, que prepalos recuerdos y a las heridas de la memoria. rará el camino a la curación por medio de la oración de la comuniEn otraparte abordamos la oración por un campo de sanación dad. interior que exige un cuidado especial: sanación de los niveUna vez más, nos vemos obligados, y lo hacemos con gozo, a les sensonales de la memoria y sanación psicoafectiva. agradecer la eficaz tarea que libremente se han tomado cuantos Sin embargo,podemos atenemos a ésto. "Cuando el enfemio colaboran en esta Colección "Torrentes". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA desea sanar verdaderamente en su interior, cuando se llega a descubrir su enfermedad, la oración se puede hacer muy sencillamente y sin complicaciones". - Esta afirmación hay que armonizarla con el proceder prudente "de no tratar a la ligera la oración de sanación y de no confiarla apersonas demasiado simples, aunque el Señor está allí". Con todo, debemos estar siempre abiertos a conocer y asimilar experiencias de garantía para ofrecemos así al Señor como instrumentos que desean servirle cada vez mejor. La razón de este modo de actuar es obvio: "No se puede confundir una herida superficial y una enfermedad, una patología profunda quizás no diagnosticada. La primera puede ser curada por medios muy simples, la segunda, aunque el Señor pueda hacerlo también, se necesitará profundizar en su conocimiento y requerir modos más específicos". "Es importante ser conscientes de la vulnerabilidad de la persona y no imaginarse que el Señor quiera siempre curar sencillamente. Son necesanos, a veces, modos más elaborados". / 1

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A. L a curación de recuerdos (y curación de "h en das de la memo- Abordamos este campo delicado y complejo de la curación ria" ) acapara un tanto por ciento elevado, de modo quenopocas de los recuerdos y de la memoria muy sencillamente y sin sanaciones que, aparentemente, parecen debieran ser clasificapretensión alguna científica. Es mucho lo que en estos doce das en otros apartados, sean reducibles a éste: La sanación últimos años se ha escrito sobre el tema. Obviamente requeinterior, a su vez, implica dos aspectos diferenciados y compleriríanociones e informaciones que completarían notablemenmentarios entre sí: te cuanto digamos. Pero creemos que los lectores a quienes Las heridas que es el punto central, pero, como se ha expuesto se dirigen estas páginas y las personas que van a formar parte en otras instrucciones, comportan aspectos muy importantes: de los pequeños equipos de curación interior, tienen lo neceLos acontecimientos traumatizantes, las reacciones afectivas, sario con los conocimientos que ponemos a su disposición. muy frecuentemente, los comportamientos desviados; los meSuponemos, por otra parte, que tales equipos contarán con alguna persona de al menos relativa profundidad de conocicanismos de defensa, las vivencias afectivas. mientos, para orientarlas convenientemente. Este aspecto que casi siempre se ha considerado como el único No olvidemos, sin embargo, que tratándose de curación que debía ser objeto de la sanación interior, está siendo ahora, intenorpor la oración, hemos de poner nuestra fe y confianza cada vez más sólidamente complementado con: la sanación de en la misericordia y amor del Señor. Y aunque es cierto que los niveles sensoriales de la memoria. El pide nuestra cooperación, no está condicionado por la B. L a curación de las emociones: cantidad de conocimientos que puedan poseer las personas de las que quiere valerse para sanar. No obstante, en ellas Esto que no pocos autores consideran separadamente, creemos debe darse un deseo de aumentar su información sobre la que (casi siempre) es reducible al anterior: sanación de recuercuración interior para preparar mejor el campo ala actuación dos. En ellos suele estar la raíz y suscitan reacciones afectivas del Señor. (temor, miedo, resentimiento, odio...). La fuente se halla, muPero, aun en estos casos, siempre seguirá siendo verdad que chas veces, en los recuerdos traumatizantes. Estos, a su vez, se el don primero y principalísimo, que está sobre toda técnica originan en acontecimientos dolorosos vividos en la historia para orar por sanación, es lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA compasión, -para el que sufre- y personal. este don precioso del Señor implica a la vez, amor para la Sin embargo, pueden darse casos, frecuentes por cierto, en los persona doliente y participación en su dolor. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA que la causa se encuentre tan oculta y resulte tan difícil de ser descubierta, que parezca no quedar otra solución que considerarlos como casos aislados y orar por ellos, sin más. Aun en esta 2. Diversos campos de la sanación interior: hipótesis es sumamente aconsejable orar por las causas presenLos autores no coinciden a la hora de designar los diversos tándolas al Señor que en su sabiduría las conoce, si él no nos ha campos de la sanación intenor. Creemos que la nomenclatura auxiliado con el carisma "palabra de conocimiento". aún no está definitivamente fijada. No habría mayor inconveniente en considerar este campo como Sin embargo, hay aspectos notables de coincidencia cada vez un aspecto más benigno del siguiente: "la sanación psicoafectimás; con el estudio y la experiencia, se tienden a fijar y a reducir va". Nosotros la equiparamos a la sanación de recuerdos, que bien pudiera designarse "sanación de las emociones" a campos fundamentales la plurali dad de aspectos que comporta Por eso cabe afimiarse con R. Faricy: la sanación intenor. Nosotros intentamos reducirla a los siguientes, dejando abierta la posibilidad de corregirla. 3

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presente. En otras palabras, el cerebro es como una cinta mag"En la Renovación Cansmática la oración de sanación interna netofónica que retíale todas las experiencias que hemos tenido se centra ordinariamente en la sanación de loszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA recuerdos y en la desde el nacimiento y, quizá, desde antes de nacer". sanación de las heridas causadas por acontecimientos (vividos) La curación psicoafectiva, a su vez, puede considerarse en dos pasados en la historia personal". aspectos diferenciados, pero no pocas veces, superpuestos: Se Nos parece ser muy acertada esta división que completa toda la trata de los dos tipos que C.W. Baars y A. A. Terruwe designan gama de sanaciones interiores. Juzgamos que no hay por qué con los nombres de "neurosis de carencia" y "neurosis represiseparar y considerar aisladamente aspectos tales como fobias, vo-obsesiva". Mantenemos esta expresión, aunque casos particompulsiones, obsesiones, que se manifiestan muy diversamenculares no deban ser incluidos a i un estado de neurosis. Ambas, te, a no ser para indicar un modo de sanación intenor de los en una división provisional, las incluimos dentro del gran aparmismos que el estudio y la expenencia demuestra ser más eficaz. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA tado de "curación psicoafectiva", aunque ésta, de hecho, las rebase y extienda su campo más allá. C . L a curación psicoafectiva: Nos parece aclarar y sintetizar: Supuesta una realidad que se explicará al tratar la respectiva Notamos lo que, tan acertadamente dice sobre sanación psicoadivisión, consideramos la curación psicoafectiva en sus dos fectiva Ph. Madre, dejando para otra instrucción presentar el grandes divisiones. modo particular de orar en ese aspecto. Decimos particular - Curación de la carencia afectiva porque toda oración de sanación interior puede ser presentada - Curación de la obsesión represiva, compulsiva. al Señor de un modo sai cilio, tal como suele hacerse en general; No obstante, la sanación de las emociones puede ser tratada pero esto no excluye que él intervenga con su misericordia de como 1 as curaci on es de 1 a car a i ci a de amor, Este asp ecto se to ca un modo especial cuando nuestra cooperación, aun humana, es más adelante. mayor. Los traumas o lien das emocionales proviaien a i gran parte, de "Reservamos esta clasificación para el alivio, por la gracia, de no haber sido satisfechas normalmaite las necesidades, básicas golpes psíquicos más marcados, que provienen, a veces, de la del ser humano. De algún modo, son reducibles, o se hallan enfermedad psíquica, pero que no inhiben al sujeto hasta el implicadas a i la necesidad más fundamental del hombre: la de punto de no poder colaborar a su propia sanación. La sanación amar y ser amado de los demás, por sí mismo. psicoafectiva excluye pues, en nuestro lenguaje, las perturbaPor ello, cabe aplicarles, con variaciones peculiares a cada caso, ciones interiores severas que limitan demasiado la autonomía o el modo que seproponepara la curación en la carencia de amor. el juego de la inteligencia y de la voluntad hasta el punto de 5

impedir al enfenno entrar en una marcha consciente de sanación interior. Precisemos que esta pérdida de autonomía que compromete tal marcha (de la oración de sanación interior) se puede deber tanto a la gravedad de la enfermedad a i causa, como a los efectos secundarios asfixiantes de ciertos medicamentos qui,

3. Anotaciones sobre los "recuerdos" y la "memoria". A. Los recuerdos: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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micos "Ya es un axioma en psicología que la mayor parte de las neurosis y alteraciones emocionales van vinculadas a la memoria. Mientras seguimos desesperadamente ignorantes en tomo a los millones de células del cerebro, una cosa clara es quenuestro pasado queda grabado y almacenado y puede reproducirse en el

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Recordemos, antes de proseguir, dos nociones que estamos nombrando constantemaite: Recuerdos y memona. Damos una información escueta sobre ellas sin entrar en detalles. a) "Recuerdos". "impresión quepennaneceen la memona", que dura. El recuerdo, a i sí, tiaie su ongai a i un acontecimiento, 7

por ejemplo, en palabras agradables o desagradables oídas; en hechos placenteros o no satisfactorios vividos o presenciados: una muerte, un juego compartido con los amigos.- El acontecimiento ya no existe; existen las huellas que ha dejado en mí aquello que me "impresionó", v. gr., la muerte, el juego... Tal "impresión", tiende a producir en la persona una "sensación". También agradable o desagradable. El recuerdo es, pues, simplemente una impresión que permanece en la memoria. Allí está aunque la persona no sea consciente actualmente de su presencia. El recuerdo es evocado por la memoria. Por un acto de mi voluntad puedo reconstruir la casa donde nací, los nombres de los compañeros con quienes estudié. A veces el recuerdo viene "espontáneamente" a mi memoria en virtud de una sensación nueva que está unida a aquella que fue causada por el acontecimiento pnmitivo. Así una casa parecida a la que habité, puede recordanne la que fue mi hogar durante la infancia. Recordamos, con mayor o menor facilidad, las cosas, objetos, personas, acontecimientos que se han gravado en nosotros con mayor o menor intensidad. Otros no podemos recordarlos porque no se han fijado, no se han impreso suficientemente. O también, porque el tiempo transcurrido ha ido borrando las huellas dejadas por el acontecimiento. - En nuestro hablar ordinario citamos acontecimientos "felices" o "desgraciados". En realidad, hay acontecimientos que, de sí, tienden a ser "destructores", v. gr., estar apunto de ahogarse, recibir un castigo injusto, fuerte y prolongado; otros, tienden a ser constructores, v. gr., una felicitación pública por un triunfo literario o científico, recibir el amor de una madre cariñosa... No obstante esto, podemos afirmar que la mayor parte de los acontecimientos son "neutros", de sí, es decir que su capacidad constructiva o destructiva de la persona no se da en ellos. Pueden ser una cosa u otra según sean recibidos; según la disposición de ¡apersona ante ellos van a ser elementos de construcción o destrucción; van a herirla o van a convertirse en portadores de vida y de felicidad. - Aun podemos afinnar que todo acontecimiento puede construir al hombre, por una recepción y elevación de los 6

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que llevan la marca de destrucción. Todos pueden entrar a formar parte de la historia del hombre, de la historia santa del ser humano, cualesquiera que sean los acontecimientos vividos. Podemos calificarlos de "neutros" y, por tanto, podemos percibirlos y reaccionar ante ellos como felices o desgraciados. Nadie como Jesús pasó por acontecimientos que calificaríamos destructores, infelices, y nadie como El los asumió, los percibió, los vivió como felices (aunque dolorosos) y constructores. Su personalidad no sufrió para nada los embates del poder destructivo y traumatizante de los acontecimientos vividos por El. Los vio desde la perspectiva del Padre celestial, del amor a los hombres, de la redención del género humano. Nadie como El tuvo una memoria humana'perfectamente sana. Y esto mismo, a su ejemplo, podemos afirmar de su santísima Madre la Virgen Mana. ' " '" zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba 7

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B. L a memoria:

"La memoria es la facultad de recordar las ideas y los objetos (los acontecimientos que han producido sensaciones"). La memoria comprende no sólo un componente de conocimiento: memonzación de razonamientos y de conocimiaitos poniendo en acción actividades de abstracción, de deducción, sino tambiénzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC un componente afectivo. Así un acontecimiento vivido en una determinada situación puede ser "revivido" (vuelto a vivir) afectivamente cada vez que se presente la ocasión de encontrar una situación análoga, no solamente el recuerdo de este acontecimiento se actualiza, sino también el sentimiento (bienestar, tristeza...) que ya habrá sido experimentado en aquel momento. Cuando el acontecimiento ha herido nuestra sensibilidad, esta herida puede, si ella no ha sido curada, abnrse de nuevo y hacer sufrir cada vez que una situación hace revivir las circunstancias que han producido la henda. (...). La memoria afectiva puede ser fuente de heridas, pero también puede ser fuente de expansión (de gozo), cuando viene a ella el recuerdo de una situación que nos ha "colmado".

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La memona afectiva es asaltada por la imaginación pudiendo reaccionar hoy de manera sana, porque estaré unificado, en paz exacerbarlos sentimientos quehabían sido vividos antenonnenconmigo mismo, con m i historia. te. "La imaginación puede interpretar un acontecimiento actual Si por el contrano, estoy lleno de heridas, la menor excitación, a la luz de las heridas producidas anteriormente y contnbuir a el menor acontecimiento va a despertar en mí las defensas que dar a este acontecimiento una importancia desmedida, una habré desarrollado a partir de estas hendas; comprenderé por significación inexacta; esto puede aun en ciertos casos, condumis comportamientos desproporcionados o inadaptados cuánto cirnos a provocar artificialmente aquello de lo que se creía una estoy marcado en mi cuerpo por acontecimientos del pasado. víctima". No soy un ser que podrá vivir el instante presente olvidando su La memona afectiva no afecta solamente al cuerpo, o tiene historia. El cuerpo no olvida y no olvidará jamás, aun cuando el repercusiones físicas y consecuencias fisiológicas, v.gr., el inentendimiento pueda imaginar llegar a ello. Nuestra memona somnio; el psiquismo (reactualización de los sentimientos pano está localizada en el cerebelo y la ciencia confinna que todas sados), invade también el dominio espiritual. Lamemona es una las células de nuestro cuerpo recuerdan. Lo que nos acontece es realidadpsico-espiritual, es decir,no afecta sólo la sensibilidad, memonzado, incorporado no a i un pequeño rincón de nuestro sino también nuestra alma espiritual que espintualiza nuestra cerebelo, sino más bien en la totalidad denuestro cuerpo". afectividad. Lo que ha sido almacenado en la memoria (nos referimos Por tanto, una herida de la memona afecta psicológica y espinespecialmente a lo que lo ha sido "a largo plazo", sea por la tualmente. He aquí un ejemplo. duración de la "exposición", sea por la "intensidad"), forma He sido echado, eliminado de tal grupo profesional. Se me retira parte de mí. En adelante influirá a i mi comportamiento, aunque la responsabilidad, papel que consideraba para mí; y además no no lo perciba o como si no existiera. se me dicen las razones. Lo que me hiere no es el hecho de que Los recuerdos felices si se incorporan annoniosamenteno dejan no se me dé tal responsabilidad; es el hecho de haber sido en nosotros trazas sensibles. Se integran mejor. Los acontecirechazado; de no sentinue reconocido. Y este rechazo lo atribumientos "infelices", si los rechazamos como desagradables y no yo a tal persona, a tal grupo de personas que estarán asociadas los incorporamos como felices, por motivaciones sanas humaa este rechazo. Toda su actitud ultenor será interpretada a la luz nas o sobrenaturales, se gravan en nosotros profundamaite. No de esta henda; las sonnsas o los actos de otros frente a mí los se integran, como los felices; causan hendas. Se han incrustado recibo de modo que me digo: "Tú no eres interesante, no se te en nuestro cuerpo como cuerpos extraños por la provocación de puede confiar nada, tú no eres capaz". Los acontecimientos heridas, y producen reacciones que provienen de las heridas pasados que han causado esta henda son así revividos; igualcausadas. Además estas perduran porque perdura la presencia mente los sentimientos que han acompañado a esta henda. La de tales acontecimiaitos "infelices" no incorporados armonioherida crea, pues, una doble, ruptura: una ruptura en la confianza samente en el cuerpo. Consecuencia: a i el futuro mi comportaque yo tenía respecto de mí y una ruptura en la confianza que miento estará influenciado por esto que ha sido "registrado" a i tenía en los demás: me han rechazado, no pueden hacer sino mí, incrustado en mi ser, algo así como un cuenco extraño. esto. Así pues: podemos decir de ella que es el almacén de los Añadimos la siguiente cita de E. Garin de gran valor por tocar recuerdos o la persista!cia de la propia historia, la capacidad de un aspecto, frecuentemente, omitido: "Mis comportamientos rememorarlos. hoy me van a permitir captar si la incorporación de mi historia Definida más científicamente "es la facultad que retiene, reprose ha hecho felizmente o no. Si todo acontecimiento de mi duce y reconoce las representaciones de objetos percibidos existencia ha sido acogido y vivido de manera feliz, la memoantenormente" rización que me ha ido construyendo poco a poco, me permitirá zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 1213

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Las "heridas de la memoria": zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA C. W. Baars en sus libros, escritos en colaboración con la gran psiquiatra holandesa A.A. Terruwe, trata con suma Es importante añadir a lo dicho, como un complemento, algunos competencia este problema. Sus afirmaciones, resumidas datos más para captar bien lo que en realidad es una "herida de tan escuetamente a i la afirmación procedente, no dejan la memona". Es, ciertamente consolador cómo podemos ayudar lugar a dudas sobre este dato recogido por todas las escuemás eficazmente a la obra de curación del Señor a través de un las de psicología. mayor conocimiento del campo en que nos hallamos colaboranEl ser interior de la persona, aun en esa etapa de la vida y, do con él. especialmente en ella, registra, como una grabadora de Desde luego, la fuerza de Cristo resucitado, el poder del Espíntu precisión, con una terrible lucidez los episodios agresivos de Dios, puede actuar fuera y más allá de nuestra colaboración. para él. Sobretodo si están en relación con el amor gratuito Pero, a i su pedagogía ordinaria, pide nuestro esfuerzo, que será que el ser humano en esa etapa reclama con más avidez tanto más apto para que él lo utilice, cuanto nos hallemos más que el aire.respirado. conocedores del mundo en el que actúa. Esto no quiere decir Durante toda la vida, pero especialmente en ese lapso al que tengamos que ser, necesariamente, psicólogos ni psiquiaque sigue en importancia la adolescencia, somos como un tras. No es nuestro campo. Ni que las personas, sin conocimienradar muy sensibilizado para captar, y como cera blanda tos sobre este mundo de la psique, se han de considerar para recibir la "impresión" de los acontecimientos traumadescartadas de poder ser instrumentos, aun extraordinanos de tizantes. La misma etapa de la gestación en el vientre Dios. Se trata, sencillamente, de poner a disposición del Señor materno durante la que la madre puede haber sufrido lo mejor que hay de nosotros y ofrecérselo para que él lo utilice circunstancias agresivas o dolorosas, es sumamente apta con mayor eficacia o lo deje a un lado y siga sus caminos. para que se creen recuerdos traumáticos. Este período de Una herida de la memoriazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA "comporta siempre un doble compovida intrauterina no debe ser dejado a un lado como inocuo, nente, siguiendo a Ph. Madre: Un acontecimiento traumático y ni olvidarlo en el proceso de la anamnesis, o recuerdo, una carga emocional, reacción afectiva negativa profunda de la unido el diagnóstico. persona. 16

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a) Un acontecimiento traumático. - Este puede ser más o menos reciente en su existencia. Más o menos reprimido, lanzado hacia el subconsciente. Estos acontecimientos traumáticos, puedai ser, como dijimos, muy diversos: desprecios profundos, vejámenes injustos y repetidos de los padres, maestros o superiores; violaciones; infidelidad matrimonial; abortos, margmación o carencia del amor debido, sobretodo en la infancia... Los recuerdos (de acontecimientos traumáticos) más detenninantes y graves son los que se dan durante el período que va de 0 años a 6 años. No arguye nada a i contra, a la luz de la psicología y de la experiencia, el hecho de que el sujeto en cuestión no sea aún "razonable" ni pueda ejercer la "responsabilidad".

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Una carga emocional: - Ella incrusta el acontecimiento traumático en la memoria de la persona y ésta repercute (al menos cuando aquel ha sido "terrible") sobre los componentes sensonales del ser sobre los sentidos. Esta carga emocional no sólo grava en la memona el acontecimiento doloroso (ya arrojado al subconsciente), sino también actúa permanentemente sobre él, aunque se remonte a un pasado lejano. - La consecuencia es manifiesta: Lo que sobre todo es destructor no es la circunstancia traumática en sí misma, sino la carga emocional. El acontecimiento, no obstante su compon ente traumático, puede tener, de hecho, todos tienen un valor constructivo para el hombre, cuando se los sabe ver y aceptar como 13

acontecimientos en los que va envuelto el amor de Dios. 5, ¿Qué es la sanación de recuerdos? Este valor puede ser tan fuerte que resulte una verdadera Recordemos que la curación de recuerdos no es eliminarlos de fuente de curación, de crecimiento humano y sobrenatural, la memoria: borrarlos sencillamente como quien pasa un lienzo si se llega a presentar desde el amor paternal de Dios, la sobre lo escrito en un tablero. Acumulados en el subconsciente, persona que lo ha sufrido en concreto. Entonces este amor allí permanecerán. Se trata de reconciliarnos con ellos de modo del Padre en Cristo Jesús cura la memoria y se puede que pueda comportanne, cuando acudan a la memoria, sin que convertir en un manantial de gozo a medida que la persona reaparezcan las reacciones afectivas negativas, desagradables, va captando que sus circunstancias tienen siempre un dolorosas que antes hacían sentir su presencia. Nos reconciliaprecio grande a sus ojos y que la compasión amorosa de mos con nuestra propia historia, la aceptamos y la comenzamos Dios los mira con infinita bondad. Así, el recuerdo traua vivir de una manera nueva: sm sobresalto, sin angustia; con mático se va "descabando", pierde su virulencia sobre la paz y serenidad; comaizamos a ver en ellos la presencia de la sensibilidad, aunqueno seborreni desaparezca del pasado compasión, del amor del Señor que ha pasado ordenándolos, pura y simplemente. objetivándolos en él; es decir,haciéndonos consciartes dehaber De ese modo, al presentar el acontecimiento sumergido en sido tocados por su amor misericordioso. Y aun podemos llegar el amor de Dios por lapersona, se está recibiendo la gracia a gloriamos sanamente de ellos precisamente porque han sido de la curación interior delzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA acontecimiento traumático o el material usado por el Señor para hacemos beneficiarios de un doloroso. amor personal de predilección. Como los enfermos físicos que Pero hay otro nivel en el que esta misma gracia de curación curados por él, saltaban de alegría al verse privilegiados con el debe actuar, el de la carga emocional. Nos remitimos al poder y el amor del Señor. autor ya citado, Ph. Madre y damos su cita, a la vez, "En cierta manera, él permite que un viejo acontecimiento aclaradora y breve: traumatizante sea como registrado denuevo a fin de reconciliar"La gracia de la curación va a actuar en otro nivel: el de la nos con nuestra historia. El no puede modificarla, ni borrar un carga emocional, porque ella es, de hecho, destructora del acontecimiento doloroso. Si lo hiciera, no tendríamos historia ser y frena o impide que un acontecimiento doloroso pueda personal." ser aprendido (y captado) como constructor. Ella se opone también a la ofraida de este último (del acontecimiento como constructor) en la marcha de la curación interior, disminuyendo entonces la eficacia de la gracia. Además esta carga emocional, en el caso de un traumatismo profundo, es susceptible de "portar" entidades espirituales negativas (o presencias malignas) que justifiquen una l i beración: "espíntus de rencor, de resentimiento, de negación, de auto destrucción, etc.). Esta carga emocional, (o reacción profunda negativa de la persona), es la que el Señor, en una grande dulzura, va a reabsorber. 1819

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14 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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NOTAS 1. 2. 3. 4.

Ph. Madre, Guerison des souvenirs et de la memoire, Session Chantilly, 25-28 mars, 1982,93. Ph. Madre, o. c , 93. C. W. Baars, Feeling and Healing your Emotiones, Logos International, Plainfield,N. J.,1979. Ph. Madre, Mystere d'amour, ministere de guerison, Pneumatheque, París, 1982, 207-208.

"En la Renovación carismática la oración de sanación interior se centra ordinariamente en la sanación de las heridas causadas por acontecimientos pasados en la historia personal" R.L. Faricy, en: Los Jesuítas y la Renovación Carismática, CIS, Roma, 1984, 86. 5. W. Johnston, La Música callada. Ediciones Paulinas, 1981,m 185. 6. V. Aufauvre, L'Intercession, en: La misericorde qui guerit, Ploermel, 6-8 juillet, 82, 21-22 (Autores varios), (Policopiado), Cfr. R. Cárter Stapleton, o. c , 176ss. 7. Cfr. R. Cárter Stapleton, o. c , (The experience of inner Healing), Word Books Publischer, Waco, Texas, 1977,176-188. 8. Ph. Madre, o. c , 75. 9.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA ¡j>s recuerdos: Para aclarar más tema tan importante, añadimos lo siguiente: Viene a ser, siguiendo a N. Astelli, como las fotografías de los acontecimientos que han sido registrados por la memoria. Recordando la doctrina anteriormente puesta por J. F. Donceel, nada de lo que experimentamos desaparece. Allí queda en nuestra memoria consciente o inconsciente; registrado, permanece acumulada la materia con la que está hecha nuestra propia duración concreta, que se vuelve parte de nuestro pasado, gracias a la memoria y que tiene la virtualidad de seguir actuando, puesto que integra ya nuestra personalidad. Al menos cuando se trata de acontecimientos fundamaitales incrustados fuertemente en nuestra memoria, pasarán al inconsciente, pero su propia naturaleza es seguir obrando y causando reacciones peculiares, sobre todo cuando suben a la memoria consciente. Obviamente, estos acontecimientos pueden ser felices o dolorosos Los primeros quedan registrados en la memoria sin problemas; al contrario, actúan y son recordados felizmente. Ejercen una misión sumamente unificante del ser y estimulante en la vida, aun en el comportamiento interpersonal. Vienen a ser, a la vez, como un lazo de unión de todos los aspectos de la personalidad, y como un aceite que lubrica y hace fácil el movimiento de todos los engranajes de la misma. Se trata, naturalmente, de acontecimientos felices en el pleno sentido de la palabra: cuando abarcan los diversos aspectos que conforman nuestra personalidad: el psicológico, el moral, el religioso... Cuando alguno de ellos no está incluido en el acontecimiento, éste puede perder en eficacia y destruir por una parte lo que construye por otra. Así el éxito de un triunfo importante en la vida, puede convertirse en fuente de infelicidad si lo hemos conseguido humillando a otros o valiéndonos de su ayuda que, ni la recordamos después para agradecerla. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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Estos acontecimientos felices se convierten fácilmente en parte integrante de nuestra vida. No es difícil recordar que el mismo Señor aprovecha estos acontecimientos felices para curar en nosotros lo que, por otros acontecimientos dolorosos ha sido herido. Así el recuerdo de haber sido profunda y sinceramente amados por nuestro padre, puede ser utilizado por el Señor para sanamos de la herida que nos causó el desamor continuado de alguien que se nos ofreció como amigo, o las hondas desilusiones que ha suscitado en nosotros el trato injusto y violento de las personas con quienes convivimos. Los problemas se plantean realmente, cuando los acontecimientos son "desgraciados" humanamente; dolorosos: También ellos quedan registrados en la memoria, pero ya han herido la afectividad. 10. "El recuerdo de esta herida, que es siempre el signo de la falta de amor o de una frustración, se convierte en un veneno que se infiltra en el ser y lo enferma". N. Astelli, o. c , 52. 11. Y , por más que estos recuerdos permanezcan en la memoria subconsciente, no pierden su actividad, al igua I que pasa con los acontecimientos agradables, felices. Allí están actuando, pero conforme a su naturaleza malsana, destructora... Vienen a ser como una herida desconocida que se ha cerrado en falso o permanece oculta bajo la piel. No se ve, no se conoce siquiera su existencia, pero se sospecha que algo mal hay en el organismo porque éste responde con el dolor. O como un cáncer que se desarrolla lentamente y prosigue su obra destructora sin que nadie lo perciba. Solamente se delata por el color del rostro, por ciertos dolores... que son los efectos tangibles de la causa que los produce. Obviamente cuando estos recuerdos se hacen conscientes aumenta su virulencia, su acción parece intensificarse; el recuerdo de la herida causada por un acontecimiento traumatizante, es el detonador que pone en movimiento las reacciones afectivas, expresiones tangibles de la causa oculta antes, pero activa. Ahora hecha consciente y, como tal, despojada del relativo apaciguamiento que tenía en el subconsciente, se manifiesta en su fuerza, a veces poderosa y casi incontrolable, que afecta a todo el ser y lo enferma cada vez más profundamente. No deja de ser, hasta cierto punto, misterioso este proceso, pero no por eso, menos real y de importancia capital en la vida de las personas: afecta profundamente su integridad psicológica, su personalidad, sus relaciones personales, hasta la interrelación y la comunicación con Dios queda, no pocas veces, fuertemente tocada. Por eso comprender, aunque sea con cierta superficialidad, esta realidad y estar debidamente orientados para prestar nuestra cooperación a la obra de Dios, es de capital importancia para la vida espiritual, psicológica y aun física de la persona. Todavía podemos considerar los recuerdos (y esto nos ayudará a su comprensión) describiéndolos de otro modo, sustancialmente coincidente con el anterior. Los recuerdos son la "impresión que perdura": Una palabra de desprecio, por ejemplo, percibida a través del sentido del oído, me afecta interiormente. Cuando este afectarme perdura, entonces tenemos la impresión.

Por la memoria puedo hacer venir al consciente, recordar esta impresión en un momento distinto a aquel en el que lo que me ha impresionado, ya no está presente: la palabra, el gesto..., para producir en mí una sensación. Por un acto de mi voluntad puedo reproducir, recordar la impresión que en mí se produjo. Puedo recordar las palabras hiriaites o agradables que oí. zyxwvutsrqponmlkjih

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Se han impreso en mí profundamente y no me resulta difícil reproducirlas. Otras veces, me costará emplear más tiempo y energía porque la impresión producida ha sido más tenue o porque el tiempo transcurrido las ha hundido en el subconsciente. Otras veces, me será, al menos con los métodos ordinarios de recordación, casi imposible. Pero también habrá circunstancias en las que una nueva sensación conectada con aquella, es el engarce para su recuerdo. Así la visión de un hombre que tiene un gran parecido con mi padre, me lo traerá a la memoria. Repitamos:zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA el recuerdo es simplemente una impresión que permanece en la memoria. (No precisamente en la memoria consciente, si no en la memoria subconsciente o inconsciente y que puede ser elevada, introducida en la memoria consciente). En ella está aunque no tengamos percepción actual de su presencia. E. Garin, Souvenir, memoire, bapteme, en: Guerison des souvenirs et de la memoire, (autores varios). Session Chantilly, 25-28 mars, 1982,5 (policopiado).

17. Cfr. Ph. Madre, o. c , 188-190. 18. N. Astelli, o. c.,58. 19. Recomendamos la lectura detenida de la obra de L. Thomas y J. Alkire, Healing as a Parish Ministry, Ave Maria Press, Notre Dame, 1992, sobre todo 35-46. zyxwvutsrqp

12. F. et L. Vazin, Guerison de la memoire et attitude face a la blessure, Psychologie etFoi, 5, 1988, 9-10. 13. Una autoridad en la Antropología filosófica tan notable como J. F . Donceel, la define así: "La memoria es la facultad que retiene, reproduce y reconoce las representaciones de objetos percibidos anteriormente. La principal diferencia entre la imaginación y la memoria consiste en el factor del reconocimiento. La memoria no sólo retiene y reproduce, como lo hace la imaginación, sino que también reconoce, tiene noción (vaga o clara, consciente o inconsciente) de que cierto contenido mental ha tenido lugar en el pasado". J. F. Donceel, Antropología filosófica, Edic. Carlos Lohlé, Buenos Aires, 1969, 152. Conviene recordar lo que entendemos por curación (interior, de los recuerdos). No es la restauración de cierta nonnalidad estereotipada o de una adaptabilidad social. No es que el pasado quede olvidado. Tampoco las heridas quedan totalmente cicatrizadas, ni la carne rasgada vuelve a su prística salud. Ni el querer curarse hace necesariamente del homosexual un heterosexual, ni da al alcohólico el gusto por la coca-cola. La curación es mucho más creativa que todo eso. No, la curación es progreso y resurrección. Puede entenderse de alguna manera contemplando las heridas de Cristo crucificado. Estas siguen todavía presentes. La resurrección no las hace desaparecer. Pero están glorificadas, transformadas, transfiguradas. Ahora son hermosas: "Pon tu dedo aquí y mira mis manos, extiende tu mano y colócala en mi costado..." (Jn 20,27). En el mismo sentido la meditación, la contemplación (y ésta no es sólo un período de contemplación sino es también la vida diaria: conocer, trabajar, vivir), puede iluminar los efectos mutiladores de las dolorosas heridas y puede hacer hermoso lo que antes era feo. Y dar a la personalidad tal profundidad en el amor y en la visión que los espíritus ya no vuelvan a amedrentarle y las sirenas no le seduzcan más. Lo que el autor dice del valor curativo de la meditación puede aplicarse a lo que llamamos oración por la sanación de recuerdos. No obstante, así como la iluminación no es nunca completa en este mundo, tampoco lo es la curación". 14. E . Garin, o. c , 8. 15. Ph. Madre, o. c , 183. 16. E . W. BaarsandA. A. Terruwe, HealingtheUnaffinned, Alba House,N.Y., 1976. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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II zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM L A CURACION D E RECUERDOS Y HERIDAS DE L A MEMORIA A. Indicaciones previas:

Pretendemos tocar un tema fundamental:zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYX la curación de los recuerdos. Sin duda, dentro del complejo aspecto delasanación interior es el que ofrece más oportunidades. Juntamente con el de la sanación "psicoafectiva" vienen a acaparar el vasto dominio de la curación interior. En otras ocasiones hemos abordados el tema desde el discernimiento y la sanación, considerada de un modo general. Intentamos amplificar lo que allí se presentó de un modo escueto. Ofrecemos maneras diversas de acercarse a esta dolorosa realidad. 1. Ahora indicamos maneras en las que se presentan al Señor, fundamentalmente, los diversos aspectos que deben ser manifestados a la luz de un diagnóstico hecho discretamente, en la paz y ayuda humana y divina. Tocaremos brevemente, después, la curación de la memoria. El hecho de que se dé una sanación, aun total de los recuerdos, no por eso podemos afirmar, al menos en muchos casos, que se haya dado también una curación de aquella. La distinción entre recuerdos y memoria es manifiesta, como se indicó. Y el hecho de que estemos sanos de los contenidos: traumas, heridas, reacciones o comportamientos afectivos, no indica, sin más, la sanación del recipiente que los contiene, la memoria. 2. Ciertamenteno existe un modo único de orar por sanación de los recuerdos. Aunque se de un núcleo en el que casi todos los que oran, convienen, podría afirmarse que, las personas más usadas por el Señor y las comunidades cuyo ministerio

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de oración es el principal, van encontrando su manera o maneras peculiares, propias. Las que proponemos, no son únicas. Son a modo de muestra. Pero, ciertamente, están garantizadas tanto por la autoridad y experiencia de quienes las usan como por el resultado, frecuentemente sorprendente y palpable. 3. No todos los modos que se proponen son igualmente sencillos. Los hay más complicados y que parecen metodizar la oración de sanación interior. La experiencia en este campo ha aumentado considerablemente en la Renovación Carismática. El estudio y la iluminación del Señor, junto con una serena y sena evaluación déla misma, han aportado un nuevo enriquecimiento que está lejos de haber sido agotado. Por otra parte, parece obvio que, cuando se trata de aspectos más delicados de sanación, el Señor quiera que cooperemos con otros recursos que tienen más ai cuenta todo el complejo ser humano. Pero siempre será verdad que él puede obrar maravillas con los modos más simples cuando en fey en amor oramos por quienes piden ser sanados de sus recuerdos dolorosos, aun cuando éstos sean de la más temprana infancia y aun de antes, o estén profundamente sqiultados en el subconsciente. 4. En otras instrucciones se han propuesto diversos modos de orar, en general, por cualquier tipo de sanación interior; por tanto también aplicables a la oración por sanación de recuerdos. Estaban centrados ai la acción concreta del Señor pero a partir de un aspecto determinado de su poder de sanación: ai su amor, ai su sangre, ai su cruz, ai sus Hagas..., y a i la actitud del que ora o de los que oran: la alabanza, la compasión, el amor, la petición, la presaitación del enfermo, su realidad dolorosa concreta, etc. Ahora los modos diversos propuestos, teniendo en cuenta expresa o implícitamente los aspectos irreemplazables, se fijan especialmente ai el proceso que se sugiere sea seguido por los orantes. En ellos, por tanto, se da más relieve al proceso que tiaie discretamaite ai cuenta un método experimentado y avalado por la experiencia, el estudio, la ilumi22

nación del Señor y la aportación razonable de las ciencias humanas, especialmente la psicología en algunos de ellos. Pero, no obstante, la persuasión íntima de cuantos oran está enzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCB el poder y el amor sanador de Jesús que pide nuestra cooperación.

5. La experiencia muestra que no existe un modelo de oración que siempre se deba seguir. Aunque es provechoso conocer diversos modos, y asimilar lo mejor, más bien se debe seguir a Jesús que enseñó y curó al impulso del Espíritu. Con el tiempo las personas que oran van construyéndose sus propios modos de orar. Tengamos muy presente lo que otras veces se ha indicado y que forma el corazón de todo modo de orar. "Lo primero que hemos de pedir en el ministerio de sanación es la COMPASION por los enfemios. La compasión es una característica esencial del corazón misericordioso de Cristo Jesús. El tenía compasión de la gente y por eso la sanaba o le daba alimento. Sin compasión nuestra oración es sólo vocal y exterior, no del corazón". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ 12

B. Curación de recuerdos. En cuanto digamos sobre el tema, hemos tenido muy en cuenta los modos que E. Gann propone en la obra más arriba citada. a) Una persona X, siendo apenas un niño de 6 años fue brutalmente golpeado por su padre; un castigo atroz recibido por una falta leve, totalmente desproporcionado. Este recuerdo lo traumatizó y casi 20 años después, reaccionaba física, psíquica y aun esperitualmaite, en función de la herida causada por el castigo injusto de su padre. No era sólo el sufrimiento que vivía; aquel se convertía en temor, angustia... a la sola vista del padre y aun de cualquier otro hombre en el que viera un asomo de autoridad. El recuerdo del trato salvaje recibido, hacía que surgieran mecanismos de defensapara liberarse del sufnmiento,pero se convertían en un muro entre él, su mismo padre y aun de todo hombre con el que tuviera que relacionarse.

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Se daban, a la vez, comportamientos extraños de "insensibien la comente de nuestra historia. Esta acción se intensifica lidad" frente a ellos, de huida, de reacciones violentas aun cuando a la vez, aplicamos los medios fundamentales de con personas quenada tenían que ver con su caso, por el sólo curaciones de los que hablamos en otra parte. hecho de sentirse amenazado. Estas eran las "huellas" que habían dejado los tratos inhuma2 Recuerda los acontecimientos felices de la vida y dales una nos del padre en su infancia. Había sido marcado en todo su prioridad manifiesta. ser; como si todas sus células hubieran sido afectadas desde Es un modo, accesible fácilmente con el uso consistente de ese momento desgraciado. Había sido herido profundamente mi voluntad. y de allí brotaban reflejos de desconfianza frente a todos y No se trata de negar ni de huir de mi propia historia, escrita aun frente a Dios. El recuerdo (todo recuerdo) se incorpora a con acontecimientos dolorosos y agradables, sino de rememlapropia persona. No setrata,pues, en lacuración, de hacerlo brar los recuerdos reales y felices de mi vida. desaparecer, suprimir. Un recuerdo doloroso ha sido curado En la misma casa paterna se habrán producido escenas traucuando la persona que lo carga ha hecho las paces con él. A matizantes y escenas de felicidad. partir de ese momento, los comportamientos ordinarios no En el modo que se propone, intentamos dar paso, mejor, estarán influenciados por la herida recibida y vivida honda"excitar" repetidamente los acontecimientos felices y rumiarmente en el interior. los, detenerme en ellos. Así los voy grabando más y más ai Siguiendo sobre todo, al mencionado autor, tratamos de mí, y a la vez, facilito el que afloren con facilidad y ocupai "inventariar" brevemente los modos diversos que pueden en el consciente el lugar que tendería a ser llenado por los ayudar a cierta curación de los recuerdos. Son recursos hudesagradables. manos legítimos que pueden emplearse en un ambiente de Si de mis padres he recibido reproches y malos tratos, intento oración y de presencia del Señor. recordar los momentos en los que me sentí alabado, apreciaReservamos para un segundo momento, algunos modos de do, querido, acariciado por ellos. Exactamente podemos ha"orar" por la curación de recuerdos: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA cer lo mismo con sus palabras, sus gestos entre los que podemos rememorar aquellos que nos hicieron experimaitar b) Inventario de modos diversos. su estima, su amor paternal. Lucho para que mis recuerdos I Olvida. felices tengan el lugar predominante en mi vida. El hecho de Con la suavidad que nos sea posible, sin entrar en lucha con que sean ellos los que tiaioi prioridad a i mi consciente hace nosotros mismos, tratamos de olvidar, dejamos que el recuerque sean fuente de bienestar físico, psicológico y espiritual do se vaya esfumando poco a poco. El tiempo puede ser, frecuentemente, un valioso aliado. 3 Impregna los recuerdos desagradables con los recuerdos De hecho, cuando se trata de acontecimientos traumatizantes semejantes, pero felices que han pasado por tu vida. no serios o que no han arraigado en nuestra persona, no han Recuerdo el caso de un amigo: conducía admirablemente su entrado en la "propia historia", es un recurso de sanación automóvil. Pero un día, imprevistamente se le cruzó un eficaz. Tenemos a nuestra disposición la libertad y por ella motorista, chocó contra su auto y quedó hendo de suma podemos imponemospara alimentar palabras, sucesos,... que gravedad. Un ligero descuido en froiar a tiempo contribuyo nos han herido. "No pienses en eso, sueña con otras cosas", al accidente; el impacto que le causó fue profundo. Por más es un remedio eficaz, en muchas oportunidades y acontecique le aconsejamos, rehuso volver a conducir durante meses. mientos ordinarios. De este modo nos vamos sanando e Su detenninación desacotada totalmente, tuvo como conseimpedimos que el rumiarlos los agrave y vaya insertándolos zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA cuencia que cuando intentó recomenzar, se apoderaba de él 3

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un temor y un complejo de culpabilidad que le impedía conducir normalmente. No fue capaz de superar el miedo y renunció definitivamente a conducir. El recuerdo del accidente habia pasado a su memoria, había estado depositado en ella durante largo tiempo y, por más que después quisiera recordar las veces que habí a conducido bien, aquel conservaba su autonomía con relación a todos los recuerdos felices del manejo de su automóvil. Es decir, frente a un acontecimiento desgraciado, hiriente, es preciso,para aliviarlo y aun para irlo eliminando, suscitar una "sobreimpresión" de recuerdos felices. Para que sea eficaz, es necesario no dejar transcurrir un tiempo largo en el que se fije en el subconsciente y venga a ser imposible la curación o a requerir un proceso muy prolongado. Este modo de borrar los acontecimientos dolorosos a través de la "sobreimpresión" de acontecimientos felices es sumamente aconsejable a los padres, educadores. ., cuando con su conducta: palabras,hechos, etc.,han traumatizado a aquellos que les estaban encomendandos. 5

Vivir lo que no ha sido vivido y ha faltado: 4 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA "Frecuentemente los malos recuerdos son principalmente una ausencia de recuerdos, el recuerdo de algo que ha faltado, de un hambre con relación a necesidades vitales legítimas. A habido frustración de relaciones con la naturaleza, con nosotros mismos, con otros o con Dios. Así muchas personas no han tenido la experiencia de ser niños en los brazos de sus padres; no han vivido el bienestar de una ternura maternal, sino el imperativo de una palabra paternal que separa y estructura. Y aunque sean adultos no tienen el fundamento vital, no llegan a distinguir los diversos tipos de relaciones: en todos, buscan más o menos conscientemente, una presencia maternal o paternal. Ciertas "maternidades" o "paternidades" terapéuticas no dudarán en hacer vivir a estos adultos lo que ellos jamás han vivido. Una mujer irá como a criar a uno que tendrá más de cincuenta años, y le dará quizás, el biberón... Es un reconocimiento o más exactamente un nacimiento. Lo que faltaba es como colmado tardíamente, permitiendo, al fin, el desarrollo y la unificación de la persona" o

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5 Pon en su puesto exacto el recuerdo. Frecuentemente damos a los acontecimientos dolorosos una dimensión desproporcionada. Los subjetivizamos; hacemos de un granito de arena una montaña. Y si esto se hace repetidamente se llega a incrustar fuermente en la memoria produciendo reacciones fuera de lo normal. El modo de orar enunciado consiste en mirar de frente el acontecimiento, situarlo en su contexto, y "desdramatizarlo" y, por tanto, limitar su impacto hoy. Se le da las proporciones debidas y su dimensión limitada. Pacíficamente sin reproche alguno, dejo subir a la conciencia el suceso que me ha traumatizado. Lo acojo tal cual es resituándolo en mi historia en sus justas proporciones. De este modo el temor de este recuerdo se va esfumando y me iré percatando de que mis reacciones y comportamientos van cambiando; vivo mejor mi "historia", al situar en su debido puesto el recuerdo doloroso. Esta manerapuedo utilizarla conmigo mismo y ayudar a otros usándola discretamente en sus casos. Otros modos propuestos por el autor como: "Dar la prioridad a la dimaisión espiritual de la vida", "transfigurar el recuerdo por la fe en Jesucristo muerto y resucitado", van incluidos en los modos diversos de orar por curación de recuerdos que se proponen a continuación. En todo recuerdo doloroso, en toda herida interior, en todo acontecimiento traumatizante ha estado presente Jesús con su amor compasivo redimiéndolos. Esto es fundamental para la sanación y para damos su visión que irá transformando nuestros juicios y sanando lo herido. Evidentemente estos modos de tipo terapéutico pueden emplearse muy beneficiosamente, junto con las diversas maneras de orar por curación de recuerdos. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZY Complementos importantes: a) La curación de recuerdos: En qué consiste.- Secuelas: Algo importante que hemos de tener muy en cuenta es la realidad de la curación de los recuerdos: en que consiste realmente.

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"Ciertamente, los recuerdos, en sí mismos, no se curan". Eso llegado a través de ellos, progresivamente, desde la oraequivaldría a decir que los recuerdos dolorosos los olvido ción por sanación interior y de otros medios de curación. definitivamente; que pierdo el poder de recordarlos, que A lo dicho hay que añadir lo que autoridades bien conocidesaparecen para siempre de mi memoria. Y esto no es cierto. das ai este campo afirman: Los recuerdos traumatizantes, La memoria seguirá conservando su capacidad de recordarlos dolorosos tiendoi a impregnar toda nuestra personalidad; y, más de una vez, sellarán conscientes, aunque yazgan como sobre todo el nivel psicológico. No son pocas las personas adormecidos en el sub-consciente.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA "La persona es curada de que expenmentan tristezas profundas; sienten haberse roto las secuelas dejadas por estos recuerdos dolorosos y liberay extinguido la fuente del amor en ellos... Cuando nos da de la esclavitud emocional que provocan secuelas tales vemos liberados, por la sanación interior de la esclavitud como: la culpabilidad, la vergüenza, la depresión". de los recuerdos, vamos aliviándonos del dolor causado y - Dejamos de vernos como "víctimas" de las heridas del aun se llega a extinguir, como efecto que proviene de los pasado y comenzamos a ver las experiencias dolorosas mismos recuerdos dolorosos. Vamos percibiendo que la antiguas en la perspectiva de Dios. fuaite del amor vuelva a manar y comenzamos a ver a las Una "añadidura" o "subproducto" de la curación de los personas de manera diferente y a nosotros mismos tamrecuerdos es que se renuevan, se purifican las relaciones bién. con los demás que, de algún modo, habían sido perturbaEsto supone un proceso en el que, muchas veces, va das. Se transforman en un clima de confianza y apertura, envuelta una reconstrucción de fondo y no pocas, el perdón y la persona sanada se puede manifestar con libertad y que debemos dar a otros. solicitud hacia los demás; esto, a su vez, refuerza la curaUn efecto alentador y de gran precio es la capacidad que ción recibida, más aún cuando ella se persuada profundaadquirimos de enfrentar, de mirar cara a cara nuestros mente de que Dios no la abandonará jamás. recuerdos, cosa que antes nos era imposible por el sufri- Añadimos otra virtualidad de la curación por la oración ai miento inevitable quenos causaba el traumatismo emociolo que se refiere a los recuerdos traumatizantes de nuestra nal unido a los recuerdos del acontecimiento doloroso vida. padecido. El Señor nos va dando su visión, una visión nueva de Pudiera decirse que la curación de recuerdos es el proceso mirarlos, nos los va haciendo ver desde él mismo, unidos por el cual el Espíritu Santo le quita su "dardo" y cura las a los suyos, como realidades ai las que ha caído de un heridas emocionales que ellos provocan. modo especial su amor compasivo; como momentos espeDe otro modo, la curación de los recuerdos dolorosos por ciales que él ha tomado para hacemos participar de su la oración de sanación, Dios los aicuadra de modo que su designio de salvación; como ocasiones de crecimiento influaicia sobre nuestro sentir, poisar y obrar se vaya humano y sobrenatural. Y quizá muy particulanuente, borrando a medida que la percepción de la compasión del como oportunidades de perdonar a quiaiesnos han herido Señor y nuestra identidad en Cnsto pasa a primer lugar. profundamente. Tengamos presente un hecho que viene a ser común a las Lo que antes estaba erizado de púas y reaccionábamos imaginaciones y recuerdos, sobre todo, provocados. Es la cenando los ojos para no verlo o pasando a distancia para capacidad de suscitar las mi smas o equivalentes reacciones no tocarlo en nuestra memoria, ahora le pasamos suaveemocionales que se dieron cuando fuimos víctimas del mente la mano como amigo y lo vemos con la sencillez y acontecimiaito traumatizante que está ai el origen de todo naturalidad como a cualquier acontecimiento de la vida. recuerdo doloroso. Aun damos gracias a Dios por los baiefícios que nos han zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 8

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Pero también es importante saber que estos mismos efectos pueden darse aun cuando no recordemos los acontecimientos dolorosos. Cuando existe una acumulación de heridas, sobre todo si son profundas, se puede manifestar, aun sin la presencia del recuerdo en el subconsciente, por una "crisis" incontrolable de rebeldía. O puede provocar fuertes depresiones, en vi días, celos... La culpabilidad, a su vez, puede expresarse en enfermedades psicológicas y aun físicas. Cabe haber padecido estos acontecimientos traumatizantes, pasado por los recuerdos dolorosos y haberse olvidado después. - Hay sufrimientos que provienen de un acontecimiento doloroso y sufrimientos provenientes de los recuerdos, conscientes o subconscientes. Estos, según Dobson, son más peligrosos y destructores que el original o causante porque son más difíciles de tratar, y por tanto, el remedio se hace más dilatono. Naturalmente, no todos los recuerdos son de la misma profundidad: los hay "superficiales", que están o pueden ser llevados al consciente con facilidad. Otros, son profundos y aparas es posible descubrirlos. Pero en la oración podemos presentarlos a la acción del Espíritu que sondea la profundidad del corazón. - Al ver nuestras heridas pasadas bajo el lente de la misericordia de Dios,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA se realiza una auténtica terapia de "conversión". En este caso aprendemos a evaluar nuestras emociones y las experiencias del pasado con nuevos criterios: los del Señor, los del evangelio, los de la compasión personal de Dios que ha hecho caer su bondad, sobre este trozo de nuestra vida, y ha recibido como una redención especial. Recordemos el caso de las negaciones de San Pedro y su confesión del amor a Jesús (Le 22,3-34; 54-62; Jn 21,15-22).

hemos ofrecido, siguiendo a los grandes autores y experimentados intercesores por sus hermanos. Se trata de presentar al Señor los diversos pasos que se dan en el proceso de enfermamos interiormente, de un modo especial la presentación de las reacciones afectivas. Esto sigue y seguirá siendo válido y la experiencia confirma la eficacia del proceso de curación interior. Ahora nos apoyamos en la realidad de lo que somos: una "nueva creación en Cristo". Es decir, en vez de fijamos excesivamente en la curación "del hombre viejo"; del hombre herido, traumatizado dolorosamente, de aliviar y sanar sus sufrimientos, sus actitudes y comportamientos afectivos, nos fijamos, antes que nada, en "ayudar a la persona a creer que son unanueva creación en Cristo (2Cor 5,17). Repetimos que más que fijar la atención en las heridas del pasado, es conveniente fijarla sobre lo esencial de las creencias de las personas presentes. De otro modo, no nos centramos en las heridas pasadas cuanto tratamos de que la persona, con la gracia de Dios, crea y comprenda su nueva identidad en Cristo. - Este modo obviamente, supone que la persona o el equipo orante tratan de descubrir a la persona, con gran tacto, paciencia y dulzura, la gracia y misericordia de Dios, de un modo especial, cuando hay de por medio, pecados grandes y repetidos. La lectura de algún pasaje del Evangelio v.gr. Efesios l,3ss., pueden ser muy aptos para ayudar en esta obra preciosa. A través de la Palabra, el Espíritu Santo ilumina y toca los corazones y los llena de esperanza; la persona comienza a creer en el amor particular de Dios y a sentir deseos de perdonar y de recibir el perdón. Y descubre que su vida cristiana puede revitalizarse; que su historia dolorosa pasada está redimida por el amor del Señor y que su curación ha comenzado; incluso que se puede realizara en un lapso de tiempo casi increíblemente corto, no esperado Puede adorar y alabar al Señor libremente. Este modo de orar es aplicable a la curación espiritual y a la interior, en sus diversas modalidades. 10

b) Un nuevo modo de orar por curación interior. Esto nos confirma sobre un hecho que puede aportar un "modo nuevo de orar" y aun de aumentar la eficacia de la oración de sanación interior. No se trata de sustituir las que zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 30

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Estos son: La curación de todos y de cada uno de los D. Curación de la memoria. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA recuerdos. Aquí se está indicando la presentación al Señor de El hecho, hemos dicho antes, de que una persona se haya sanado los recuerdos traumáticos a lo largo de la vida. Tengamos, de sus recuerdos traumáticos, no significa que también en su pues, en cuenta los tres tipos de sanación interior que allí se memoria haya recibido una sanación total. indicaban. - La curación de los comportamientos desviados, adquiria) La memoria es el depósito de los recuerdos. Y cuando se trata dos o nacidos a partir de los recuerdos traumáticos. Se de acontecimiento traumatizante, que la persona los ha acoinsistía en la importancia de detenerse en la presentación gido negativamente, sin purificarlos por motivaciones supeal Señor de la reacción afectiva, intensa negativa, como riores, también ella ha quedado herida, con tales recuerdos. elemento que predomina en la formación de la herida Consecuentemente, han provocado en la misma reacciones interior. de defensa y de rechazo. Más aún, en la hipótesis de que los - La convalecencia de la memoria, de la que también se recuerdos han sido curados, sin embargo, "toda situación que habló, como ordinariamente, necesaria para la curación me recuerde las circunstancias de esos recuerdos quehirieron completa. Elemento que, a veces, se descuida. Hay que mi memoria, provocará reacciones que me certifiquen que la colocar a la persona en un ambiente que no le hiera de memoria está aún herida". nuevo, sino que fortalezca la curación ya efectuada. Y para ello es preciso que lo viva en una comunidad llena del amor b) E. Garin enumera comportamientos típicos de defensa indide Dios, movida por el Espíritu, donde se trata de vivir en cadores de una memoria herida:zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA "Insensibilidad'. Un niño un comportamiento evangélico. Quizá sea preciso que golpeado repetidamente por su mamá cuando llora por que tenga un "acompañante"; pero en esto, se ha de cuidar de tiene frío o de calor, para evitar el sufrimiento de una tempequé persona lo será y evitar, a todo trance, la dependencia ratura fría y los golpes que recibe por manifestarlo, se hace insensible. La "agresividad'. Así en una familia en la que no cuenta, habríapodido perdonar y vivir una verdadera transfiguración de estos recuerdos dolorosos. Puede, sin embargo, actuar de modo que guarde tales recuerdos hirientes en su memoria. Cuando ellos reviven, tenderá a huir ante críticas sin importancia; y aun pueden nacer en él deseos de suicidarse. 11

c) La curación de la memoria, -nos limitamos a la vía sobrenatural por la oración- tal como la propone E. Garin, se vive en tres etapas. Precisamente el proceso que indica coincide con tres de los pasos que fueron propuestos cuando se trató en el tomo anterior sobre la curación interior. Su aplicación hace que el mismo proceso de curación de los recuerdos sirva, a la vez, para la sanación de la memoria. Si se detectan síntomas de que aún permanece herida, se le aplicaría dicho proceso, valedero dijimos, para la sanación de los recuerdos. 32

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NOTAS 1.

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3.

4. 5.

6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.

E. Tardif, Jesús está vivo, Edit. Amigo del Hogar, Santo Domingo, 1984, 8.; cfr. J. Vanier, La vraie compassion, en: Reunis en mon non, (varios autores), Editions de PEmmanuel, París, 71-77; Ph. Madre, Souffrancedes Hommes et Compassion de Dieu, 2, Heureaux les Misericordieux, Editions du Lion de Juda. 1992. 57ss. "La oración pidiendo ser guiado por el Señor mantiene aquí toda su importancia. Fijar la mirada exclusivamente a i lo que otro manifiesta puede bloquear la acción curativa de Cristo, porque no se trata tanto del problema expresado, cuanto de una realidad oculta a un nivel mucho más profundo. Con frecuencia ni mi interlocutor ni yo lo sospechamos. Por eso comienzo siempre por una oración al Espíritu Santo. A la vez, pongo la mano sobre el hombre de aquel por quien mego. E l Espíritu Santo nos une a Cristo y a su acción liberadora. Ese mismo Espíritu Santo nos sitúa en un recogimiento y en una paz profunda. Nos obtiene una fe intensa, que nos permite fijar la atención sobre Cristo". Obviamente, esto es aplicable y debe hacerse en toda forma de oración por curación interior y también de curación física. E . Garin, Souvenir, Memoire, Bapteme, en: Gerison des souvenirs et de la memoire, Session Chantilly, 25-28 marz, 1982,9-10 (varios autores), (policopiado). Cfr. E. Garin, a. c , 10. Cfr. E Garin, a. c , 10; A. Sanford, The Healing Licht, Logos international, Plainfield,N.J., 1976,130-141;Th. E. Dobson,HowtoPrayforSpiritualGrowth, PaulistPress.N.Y. 1982, 137-147. E. Garin, a. c , 11. Cfr. E. Garin, a. c , 9-12. J. Wimber, K. Springer, Allez... Guerissez.par la Puissance de Jesús, Edit. Menor, Rouen, 1989, 75. J. Wimber, o. c , 100-101; cfr. M. Scanlan, o. c , 57; cfr. Th. E. Dobson, Inner Healing: God's Assurance, Paulist Press, N.Y., 1978, 130. J. Wimber.o.c, 107-109;cfr. F. Sánchez, La guerison des souvenirs, Psychologie et Foi, n. 5, La Memoire, 1988, 33-52. E. Garin, a. c , 13. E . Garin, a. c , 13-16; Cfr. Ph. Madre, Une therapie spiritual pour une guerison des memoires en la obra más arriba citada. Ahora ofrecemos maneras en las que se presentan al Señor, fundamentalmente, los diversos aspectos que deben ser manifestados a la luz de un diagnóstico hecho discretamente, en la paz y ayuda humana y divina. Tocaremos brevemente, después, la curación de la memoria. El hecho de que se dé una sanación, aun total, de los recuerdos, no por eso, podemos afirmar, al menos en muchos casos, que se haya dado también una curación de aquella. La distinción entre recuerdos y memoria es manifiesta, como se indicó. Y el hecho de que estemos sanos de los contenidos: traumas, heridas, reacciones o comportamientos afectivos, no indica, sin más, la sanación del recipienteque los contiene, la memoria.

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"Ante esta realidad pueden darse diferentes reacciones cuando hemos sido heridos dolorosamente en lo más profundo de nosotros. Ciertas actitudes nos cieñan sobre nosotros mismos, sobre nuestra herida; otras, nos permiten entrar en una marcha de amor y de perdón (a sí mismo o a los otros) encaminándonos hacia la curación". Enumeramos estas reacciones, con breves explanaciones. -Actitud dezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA cerrarse sobre si y utilizar los mecanismos de defensa. -Actitud de integrar nuestro pasado en un presente ("No se trata solamente de decir "no" al recuerdo para que la curación de la herida pueda tener lugar: es necesario también integrar el pasado en lo que somos en el presente, y en lo que somos llamados a ser. Nuestro pasado se integra en un presente"). Indicamos algunas sugerencias que contribuirán mucho a esta integración. -Cada instante vivido tiene un valor de eternidad progresivamente. -Nuestra memoria psico-espiritual es un presente abierto a la gracia de Dios que nos solicita para transformar las heridas pasadas bajo el influjo de su luz y de su llamada amorosa. (Así es el episodio de Cristo con San Pedro). Curado por la herida de amor del Corazón traspasado de Jesús, Pedro podrá después beber en la fuente de la misericordia para llegar a ser el pastor de las ovejas y de confirmar a sus hermanos. Ante esta actitud de integración, he aquí algunos pasos que es preciso tener presente. • Volverse hacia el Señor, es dejarse curar por él, es ser receptivos a su presencia, aceptar que la curación no viene de nosotros; "exponerse" a él. •

Profundizar espiritualmente en su fuente con la conciencia de que el Señor nos ha amado siempre. Hay que tocar el punto preciso del momento en el que fuimos heridos: en él Dios estaba presente en lo íntimo de nuestra herida, rodeándonos con su amor infinito; rescatando con su misericordia ese momento.



Cabe ahora ya, despertados al amor divino, afrontar el por qué de nuestra herida. En modo alguno este análisis podrá ser constructivo, si no es vivido por la persona analizada que acepta y está lleno del amor de Dios. Rehuiar centrarse y estar mirándose a s i. Ofrecerse, ofrecer la imagen de si, todo el ser al Señor. (En el sacramento de la reconciliación, sacramento privilegiado de la curación interior, tenemos el camino para las purificaciones necesarias que se requieran).



Dar un sentido al sufrimiento por la ofrenda de si para la salvación del mundo. Es decir, hacemos conscientemente partícipes de la redención del mundo con Cristo. Así la herida es integrada en un presente redentor y el pasado es transformado en un presente ofrecido y dado al Señor. Basta decir sencillamente: "Señor, yo me siento rechazado, humillado, inútil... pero este sufrimiento te lo ofrezco por la salvación del mundo". Ya nada le pertenece por esta decisión de ofrenda de sí a Dios en humildad y amor, en confianza a El y a los demás. Así evita una herida o la vive de otro modo, en el Señor, y le permite ir sanando la herida ya formada. (Como puede verse, se ha ofrecido un modo de curación de las heridas). A partir de lo dicho, de los pasos seguidos, se irá dando lo que los autores citados llaman la purificación de la memoria. 35

Sabemos que con los que le aman. Dios colabora en todo para su bien (Rom 8,28). San Pablo nos llama a dar gracias por el camino de Santidad hacia la que somos conducidos en todo, también en nuestras heridas. Se puede, pues dar gracias al Señor por que nos hace crecer a través del sufrimiento de nuestras heridas, como nos invitan los hermanos D. y M. Linn. Todo sufrimiento puede ser vivido como un don de Dios (Rom 8,17-18). Somos llamados a dar gracias, porque sin esta herida de amor-propio por ejemplo, que nos ha causado tanto mal, no habríamos tenido la ocasión de vivir la humillación, vía de acceso a una humildad un poco mayor; no habríamos tenido la ocasión de vivir esta muerte a nosotros mismos y de caminar en esta ofrenda por la salvación del mundo. Tal marcha no puede ser vivida si no es un encuentro de amor con Aquel que no cesa de amamos y de llamarnos desde lo más profundo de su Corazón y de unimos a El. Este camino de santidad nos descentra de nosotros mismos. En efecto, no se puede mirar a Dios, dejarse mirar por él en una contemplación amorosa de corazón a corazón y mirarse a sí mismo. No se puede estar unido plenamente a Dios, vivir en El y al mismo tiempo estar obstruido por todo un pasado asaltado por nuestra imaginación. La ofrenda nos ha conducido a vaciarnos de nosotros mismos para llenamos de la presencia y de la vida de Dios. Llegamos, entonces, a estar habitados por Dios solo, nuestro bien supremo, el tesoro único e inefable que nos consuela y nos hace vivir. Tal purificación de nuestra memoria es lo más frecuente, progresiva; puede ser entrecortada de vueltas hacia atarás, de pasos en falso.

III zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO

LA PREVENCION Y CURACION DE LOS RECUERDOS TRAUMATIZANTES Y DE LAS HERIDAS DE LA MEMORIA POR EL AMOR Y L A RELACION PERSONAL INTIMA CON JESUCRISTO . El amor nos conforma a la persona a quien amamos:

a) El amor cuando es autáitico y profundo supone un contacto íntimo, frecuente, con Jesús. Nos hallamos situados dentro de la dinámica del amor verdadero que se da a nivel humano y divino. Hay una exigencia dezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUT presencia física y, cuando ésta no se puede dar, la persona tiende a suplirla con una presencia imaginativa o espiritual. Esta presencia por los sentidos interiores produce efectos similares a los queproducelafísica: avivamiento del amor, sentido deplenitud interior Pero cada uno de nosotros está llamado a ser purificado así hasta este punto último por la posesión de la persona amada, mezclado, frecuentede despojo, sobre la tierra o en el purgatorio, antes de nuestra entrada gloriosa en mente, con un sentimiento de insatisfacción, porque el amor la Jerusalén celeste. siempre anhela algo más. La persona que ama profundamente La memoria despojada se establece plenamente en la virtud de la esperanza. Esta última doctrina propuesta parece debe ser dada con gran discreción. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA descansa en la presencia de aquella a quien ama; pero, al mismo tiempo, desea una posesión mayor. Hay una constante dilatación del corazón; una creciente capacidad de amar y de poseer, respecto de la persona a quien se ama. Estos datos de la experiencia humana se hacen todavía más reales cuando se trata del amor de Dios, de Cnsto Jesús. La historia íntima de los santos, es un argumento sorprendente y un testimonio de plena garantía en este campo. Leer los escritos y confidencias de los grandes místicos, nos confirma plenamente en la verdad de esta misteriosa realidad. b) Pero el amor no solamente busca y se afana por la presencia de la persona amada; el trato íntimo, frecuente con ella, va produciendo un efecto que le es intrínseco, connatural al amor. En ese intercambio, de presencia, de palabras, de gestos, empapados en un afecto profundo en el que se expresa la intimidad de las personas, se va dando una transfusión 36

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mutua en el que cada uno absorbe y se adhiere a la otra, muchas veces insensiblemente, y a nivel inconsciente, pero totalmente real. Por eso, en la realidad de la existencia se va produciendo un cambio interior, y hasta exterior. Cadapersona llega ahacerse consciente de que sus pensamientos, sus gustos, sus criterios, su enfoque de la vida, su comportamiento ante los acontecimientos..., ha sufrido una transformación más o menos profunda. Hay algo en ella que antes no existía. Se ha producido, progresivamente, un cambio. Sin perder la propia personalidad, se han ido adhiriendo a su pensamiento, a sus afectos, a su vida todo, otros elementos que provienen de la persona amada. Han sido asimilados paulatinamente por el trato íntimo en el amor que empuja a una semejanza con la persona que se ama, porque el amor busca la identificación con ella; la mayor identificación. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA El trato íntimo con el Señor nos configura "a imagen y semejanza" de El: a)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Vivir en Cristo, amor personal a Cristo. "Más allá de las palabras, siempre aproximativas, es preciso volver a descubrir la verdad y sacar de ella todas sus consecuencias. Cristo vive, habla y obra, recibiendo del Padre su ser, supalabra y su acción. Del mismo modo, nuestra vidaha de fluir en y de Cristo, participando en sus mismas relaciones con el Padre". Todo cnstiano por el hecho de ser bautizado, sumergido en Cristo, dentro de él, como en un elemento sobrenatural, es un hombre enteramente dedicado a Cristo con un amor que anhela ser constantemente purificado y profundizado. Ser cristiano es, ante todo, problema de seguimiento de Jesucristo, tal como él mismo nos lo ha dejado esculpido en el evangelio con sus enseñanzas y con el ejemplo de su vida. Pero un seguimiento que tiene su raíz en el amor. En éste encuentra toda la razón de su vivir para él, de asociarse a su trabajo, de anhelar parecerse más y más a él y de seguir sus pasos de santificación y de trabajo en el Reino. 1

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De otro modo, el cristiano es el hombre que, a partir del Bautismo, se ha consagrado en toda su vida a Dios con el fin de servirle por amor y ha encontrado el modelo vivo de este servicio en Jesucristo, a quien ama y con quien se siente identificado. Por eso, a medida que crece en el amor al Señor, se siente llamado y desea responder ahacer "oblaciones" cada vez más arduas y radicales; a opciones deliberadas de un desprendimiento más profundo que van tocando, en creciente hondura, la radicalidad evangélica. b) ¿De qué amor y seguimiento se trata? En parte, ya está respondida la pregunta. Pero tan superficialmente, que es preciso amplificarla: - De un amor y reconocimiento preferencial. "Jesús es el centro polarizador de la existencia, la persona que, transformando nuestra existencia, le comunica pleno sentido, y provoca la entrega incondicional". San Pablo nos da la respuesta más sublime y auténtica de la calidad y profundidad del amor preferencial por Jesucristo. "Pero lo que era para mí ganancia, lo he juzgado una pérdida a causa de Cristo. Y más aún; juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cnsto Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no con lajusticia mía, la que viene de la ley, sino por la que viene de la fe de Cristo, lajusticia que viene de Dios, apoyada en la fe, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte..." (Fil 3,7-10). - De un mayor amor y seguimiento siempre nuevo. Hay, en la entrega al Señor, una primera etapa del amor que brota pujante y, frecuentemente, lo sentimos con fuerza; es la primavera del amor que se desborda en una primera generosidad. Aunque es una respuesta nuestra, hay, indudablemente, una fuerte acción de la gracia que se adelanta, que previene. Es una exuberancia de amor que se prodiga. Es una etapa feliz; pero en el plan de Dios de llevamos a la madurez espintual, debe ser superada. 2

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El Señor comienza a mostramos su cruz con medida y nos El amor a Jesús tiene esta característica peculiar; es un ayuda a responder. El, Cristo Jesús, fue elegido por el amor de amistad, de diálogo confiado y amoroso, de Padre como el modelo supremo (Rom 8,29) de todos sus compartir lo más íntimo, de hacerse presente, sin ser hijos. Y Jesús no está dispuesto a renunciar a ésta misión. llamado, en los momentos de gozo y de tristeza, porque Por eso tiene más interés que nosotros mismos, en mostodo se ha hecho común entre ambos. tramos la exigencia de la vida cristiana, de ponemos en 3. Consecuencias: situaciones que nos den la oportunidad de una elección nueva de él, de un "mayor" amor y de una mayor generoI . Si el amor humano, sincero, profundo, íntimo, frecuente es sidad. capaz de obrar una transformación de la persona que ama en Por eso, el amor a Cristo por ser manifiestamente prefela que se ama, la realidad respecto del trato íntimo con Jesús rencial, necesita ser un amor que se expande cada vez y se obra una transformación de fondo, radical: manifiesta en obras que testimonian ese amor nuevamente - Hay una acción del Señor por su Espíntu en lo más hondo elegido, ai una nueva dimensión. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA del ser que lo va configurando a semejanza de Aquel con De un amor de amistad y de un seguimiento personal. quien se pone en contacto. A través del contacto frecuente, que va profundizándose Aquí la persona de Jesús es quien tiene en sí la fuerza progresivamente, Jesucristo va entrando más en nuestras transfonuante que toca toda la persona del que se pone a vidas. Bajo la acción del Espíntu, aprendemos a conocerlo su alcance, del que se deja tocar y transfoniiar por él. y este conocimiento íntimo va anudando unos lazos de - Por eso, la vida espiritual va siendo cambiada conforme a amistad que llegan a hacerlo indispensable. Entre ambos la de Jesús: los pensamientos, las apreciaciones, los criteha crecido un amor hondo que nos toca en el fondo del rios, el amor..., todo lo que de algún modo conforma alma. nuestro ser espiritual, aunque se requiera un proceso sujeto Se trata de un amor de aprecio mutuo, de compartir mutuo, al tiempo y al esfuerzo. de mutuo relacionarse. El Señor seha ido como traspasando a nosotros lenta pero seguramente. Ha ido acaparando 2 .Podemos ilusionamos con el pensamiento de que estecambio más y más áreas de nuestra vida llenándolas con su preen Jesús, va a realizarse sin lucha y sufrimientos: laposición sencia, con su acción, con el amor que transforma y va y aun el rechazo que, frecuentemente, damos a su acción hace asemejando a él a la persona que ama. que la gracia tenga que irse abnendo paso gradual y doloroTodo entre ambos pasa a ser común. Lo nuestro fue siemsamente en nosotros. Pero Jesús es persistente, tenaz, porque pre suyo; lo suyo ha ido siendo nuestro a medida que nos le interesamos más de lo que nos parece interesarse por hemos entregado con su propia ayuda. Y así hemos venido nosotros, cuando nos resistimos a su acción. a fonnar una amistad honda, arraigada, ai la que él se nos da como sólo se entrega una persona al amigo verdadero. 3 . En esta acción del Señor por su Espíritu, precisamente por Tal amor se manifiesta y hace presente sobre todo en los tocar toda nuestra persona y pasar por nuestra psicología, va sufrimientos, en la soledad, en la angustia, en cualquier siendo alcanzado por su amor todo nuestro ser. Y la acción necesidad. Al menos para decir a la persona amada que se del amor del Señor, el efecto de este don por excelencia es la tiene presente y se la ama; que comparte con ella su sanamos interior y psicológicamente. Nada queda exento de situación y que intenta aliviarla, fortalecerle, animarla su fuerza, si consentimos en dejamos alcanzar. Dios es un tomando sobre sí también la carga que la abruma. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA misteno y sus acciones participan de él. Nada tiene de extraño que, más de una vez, nos sintamos desconcertados. Pero no a

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deja, por eso, de producirse un efecto que él sabe cómo acontece y en qué consiste.

tos y actitudes con los que Jesús los acogió y vivió. Vamos valorándolos y dándoles entrada ai nuestro intenor con una disposición semejante a las suya. 4 . Al irnos dando el trato intimo con el Señor sus sentimientos Por otra parte, la virtud de la pasión y de la muerte de Cristo y actitudes, nos va dando tambiénzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA la capacidad de reaccionar tiene en sí una fuerza de asimilación hacia la persona que los ante los acontecimientos dolorosos como él; nos facilita contempla. La va sumergí endo paulatinamente en ellos y, por acogerlos en nuestro interior de un modo semejante a como la asimilación que produce el amor con que se los contempla, él acogió sus situaciones y acontecimientos más dolorosos y se va produciendo en el alma un clima de acogida, de amor llegaron a ser para él acontecimientos felices, sin que por eso hacia ¡o mismo que tendemos a rechazar, hasta poder llegar se eliminara el sufrimiento. El caso "límite" del Huerto de a gloriarse en ellos, con los sentimientos profundamente Getsemaní es un testimonio admirable de esta doctrina. Toda llenos de Cristo con que se gloriaba San Pablo (Gal 6,14; Col su pasión y muerte están marcadas por la acogida que tuvie1,24). ron en su corazón como expresiones, concretas de la voluntad del Padre, como medios maravillosos de efectuar la redención 6 .La vida nueva en Cristo resucitado (Rom 6,3ss.) participa de de los hombres, como manifestaciones del amor sin límites la iluminación de Cristo. El acontecimiento externamente hacia sus hermanos, los hombres. más admirable era el fulgor de su cuerpo resucitado, traspaEsta actitudfrente a los acontecimientos dolorosos, calcada, sado y envuelto en la gloria de la Divinidad. Exactamente como ai el monte de la transfiguración cuando el Señor sobre la de Jesús, no solamente nos sana de nuestros recuerdos infelices, y de las heridas de la memoria, sino también entreabrió las compuertas y dejó que el esplendor de la nos preserva de ser tocados por ellos y de vernos traumatiPersona Divina produjera los efectos connaturales en su cuerpo. Cristo resucitado retoma a lo que debiera haber sido zados. Precisamente la acogida que Jesucristo les dio, fue lo que hizo que no se viera afectado desgraciadamente por ellos, la situación normal de su Humanidad, aun en las manifestaaun ai la realidad de verse asediado y traspasado por el dolor. ciones extemas. Más aún, tal acogida los convirtió en fuente de expansión de Pero el deseo de enraizarse y ser uno más aitre los hombres, su vida hacia el Padre y hacia los hombres y en manantial de lo llevó a renunciar a las manifestaciones connaturales a su felicidad, que vivía en el fondo de su ser. divinidad que asumió por entero su humanidad (Fil 2,5ss). El trato íntimo con el Señor nos va enseñando a darle una Renuncia temporalmente a lo que, por derecho propio, le acogida sin resistencia a nuestros acontecimientos y ver en pertenecía. Con la resurrección entra su Humanidad en la ellos, a la luz de Jesucristo, un don del Padre para nuestro normalidad que, de sí, correspondía a la actuación de la crecimiento espiritual y tina asociación a su misterio de Divinidad. Pero ahora adquirido por el tránsito temblé de su redención para nuestros hermanos. paso por la muerte. Nuestra iluminación se produce ai el sector espiritual. San Pablo lo reviste de una importancia tan sorpraidente que 5 .En el trato íntimo con el Saior tiaie un puesto de privilegio la meditación sobre su pasión y muerte. La virtud admirable parece estar orientada a ella la renovación interna del cristiade estos acontecimientos no sólo nos alienta y consuela; nos no (Col 3,9). Se trata de un acontecinuaito y una visión del da también la valoración justa de lo que, humanamente misterio de Cnsto que va progresivamente profundizándose. solemos calificar de "desgraciado" para nuestra vida. La Lailuminación admirable sobre el misterio de Cristo: "el plan virtud de los sufrimiaitos de Cristo, con los que entramos en de la sabiduría de Dios sobre el mundo". Cristo mismo que contacto, a través de la oración, nos revisten de los sentimien-zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA lo condensa y realiza en su muerte y en su resurrección (Fil a

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3,10), rebasa el nivel general. Se introduce ai lo personal, "Estad alegres cuando compartís los padecimientos de que nos afecta incomunicablemente. Cristo para que cuando se manifieste su gloria, reboséis de - El conocimiento que brota de la presencia de Cristo resugozo" (lPedr4,13). citado, al que nos unimos, desborda el plano intelectual. Cuanto le acontece a El físicamente, se realiza en nosotros Es el conocimiento interno Ignaciano. todas las facultades por su virtud, místicamente. Supresencia en nosotros hace humanas participan; a todas llega en la forma específica brotar un conocimiento del mismo Cristo, cuyas dimensioquepideel ser de cada una. Es, sobre todo, un conocimiennes se van agradando a medida que somos fieles a la to invadido por el amor. Se trata de un nuevo conocer a adhesión al Señor. Cristo, quizás apenas destacado en los niveles de iniciación. Pero esta visión del Señor se irradia a cuanto se relaciona con él. Por eso la mirada del cristiano sobre el mundo, sobre los acontecimientos, las personas, los valores, las realidades que lo envuelven cada día, está enfocada desde el ángulo nuevo de Cristo. No es un conocimiento y visión desde la carne, sino según el Espíritu de Cristo quien actúa y nos ilumina. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA - Por eso, los acontecimientos de nuestra vida, a la luz de la iluminación de Cristo resucitado, pierden su agresividad y son transformados a semejanza de como fue transformado su cuerpo y se constituyó de cuerpo mortal y pasible en cuerpo inmortal, impasible, glorioso. El contacto con Cristo resucitado no puede menos de operar esa transformación de los acontecimientos humanamente dolorosos, de nuestros sufrimientos... Se nos da una nueva capacidad, en virtud de la resurrección de Cristo, de acoger los sucesos de la vida, de un modo nuevo que reproduce la transformación operada en la humanidad de Cristo, una vez resucitado. - Esta realidad la vamos penetrando, acogiendo, viviendo en nosotros paulatinamente en el contacto frecuente, íntimo con la persona amada de Cristo resucitado. Así tenemos otro modo, ciertamente real y admirable de sanarnos de los recuerdos traumatizantes, de las heridas de nuestra memoria y de preservarnos de que los acontecimientos que pasan por nosotros lleguen a ser infelices. Más bien están destinados en el plan de Dios, a ser recuerdos felices, bienhechores. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 3

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NOTAS zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 1. 2. 3.

P. P. Amipe, Vida religiosa del Jesuíta, Eapsa, Madrid, 1976, 22. J. Osuna, Diakonía, n. 2 2 , jul. 1982, 53. Cfr. el excelente artículo de R. Halter, Guerison interieur et guerison de la Memoire, en: Psychologieetfoi.n. 5, 1988, 60-73.

IV

ORAR CON EL AMOR QUE, NOS DIO JESUS A TRAVES DE UNA PERSONA QUE NOS A M O COMO EL zyxwvutsrq Presentamos modos diversos de orar. Anterionnente se ha propuesto uno en el que se ofrecen al poder y al amor del Señor diversos aspectos que deben ser tenidos en cuenta. Se muestra especialmente eficaz en la oración por sanación de recuerdos y por curación psico-afectiva con las vanantes que el segundo caso parece pedir. A. Consideraciones. Nos centramos ahora en la curación de recuerdos por la oración. Solamente las enunciamos sin comentarlas o muy ligeramente: a) Cada uno de nosotros nos sanamos cuando recibimos, aun a nivel humano, un amor sincero, desinteresado, puro. b) Lo que sana por tanto, especialmente, es el don que Dios nos ha dado de amamos unos a otros. c) El amor es algo, realmente, muy importante. Por eso es muy conveniente, aun necesario, hablar de los recuerdos de haber sido amados. Mas aún vivir en nosotros esos acontecimientos. No podemos mirar nuestras expenen cías negativas hasta que seamos conscientes y vivamos lo mucho que hemos sido amados. Se puede establecer una proporción: "Cuanto más amor está presente, más cercanos hallamos de Jesús y más se da la curación". d) Una de las causas pnncipales de enfermamos psicológicamente es recordar a cada paso el haber sido heridos y olvidar las veces que hemos sido amados.

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cia, los brazos, las manos, las piernas, la espalda, el cuello... Y quitar todo objeto de nuestro regazo. - El segundo paso se orienta hacia la atención. Centrarla en Dios, en Jesús, para ello ayuda cerrar suavemente los ojos, o tenerlos fijos, sin tensión, cayendo suavemente sobre una imagen atrayente de Jesús; posarlos sobre el sagrario y pensando, quizá de modo general, en su amor personal para f) Si estamos, por tanto, deprimidos, confundidos..., lo primero conmigo. que debemos hacer es volver atrás y dar gracias a Dios por El tercer paso se centra en un aspecto importante relacionatodas las veces que nos ha demostrado su amor; por todos los do, a la vez, con el cuerpo y el espíritu. Se trata de regular recuerdos positivos que tenemos, y después que nos hemos nuestra respiración, inspirar y expirar el aire de nuestros "concientizado" de lo mucho que hemos sido amados por pulmones suave y reguladamente, siguiendo este ritmo funDios, entonces seremos capaces de amar de nuevo otra vez. damental de la naturaleza humana: la respiración. Regularla (Tengamos en cuenta que la persona por quien oramos, o respiración hecha, discretamente, centra nuestras energías en nosotros mismos, si somos el sujeto de la oración, podemos nuestros pensamientos; en los que necesitamos que prevaleztener dificultad para recordar el amor de Dios, porque hemos can durante la oración y nos vayan introduciendo en nuestro pasado por experiencias humanas desagradables, traumatiprofundo. ser zantes y las proyectamos sobre él. Entonces se impone una - El cuarto paso se refiere a las distracciones. Se supone que oración de sanación al Señor que nos capacitepara ello y nos probablemente se darán y es preciso tener una estrategia para sane de esta dificultad). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA saber manejarlas. Se trata deno prestarles atención, no darles B. Cuatro pasos preparatorios antes de comenzar a orar importancia, sino "dejarlas ir" y, en modo alguno hacemos por curación interior. culpables de que nos hayan asaltado. Y sin tensión, suavemente volver a concentramos en el Señor y en lo que está Estrictamente, no se trata de pasos que necesariamente se hayan dispuesto a hacer por nosotros en la oración que va a comende dar en la oración de curación interior. Es un modo que Th. zar. E. Dobson propone como preparación para la oración personal Esta preparación sencilla, simple, si se quiere, es un modo de curación interior. Obviamente, consideramos ser aplicable eficaz de disponerse a orar por curación interior por sí mismo en la oración de una persona por otra y de un pequeño equipo o por otros. por una persona detemiinada. Ni vemos dificultad en que pueda ser aplicable a la oración por un grupo mayor de personas, C. Modo de orar: incluso por una asamblea. Toda la técnica de orar según esta manera consiste en poner a Se trata de crear las circunstancias, el ambiente exterior e la persona en contacto con la que ha sido amada y dejar que el interior corporal y psicológico que favorezca la concentración amor de Jesús fluya a través de ella. (La preparación previa ya de las personas en Jesús. Por tanto, de remover obstáculos y está indicada en otras instrucciones). suscitar, en su lugar, condiciones favorables como cooperación a la obra sanadora del Señor. Preparación inmediata: cuerpo. Sentarse cómodamente, - El primer paso se refiere alzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA a) Mira a tu mamá, tía, abuela, padre, hermana... (una persona evitando toda rigidez. Ayuda de hecho el colocar los pies que realmente te haya amado), en el CORAZON DE JESUS recta, firme y suavemente sobre el suelo; relajar, sin violenamándote con su amor. Mírate a ti misma, a ti mismo, a la e) La experiencia enseña que muy frecuentemente, la sanación de las relaciones entre esposos; entre padres e hijos se da a través de los recuerdos de los momentos en que se amaron entre sí. LOS RECUERDOS DE HABER SIDO AMADOS TIENEN MUCHO PODER PARA SANAR.

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edad en que experimentaste ser amado (a) profundamente. Deja que tu mamá... te dé todo el gran amor que Jesús tiene por ti. Recíbelo en lo más íntimo de ti; ábrete totalmente a recibirlo con sosiego..., como fluyendo de ella hacia ti. (Es preciso que esto se haga con detención, con mucha delicadeza, tacto, amor, de parte de la persona que ora). Se puede estar en silencio, todo el tiempo, o interrumpirlo brevemente con palabras relacionadas con la vivencia presente. Es pues, RECORDAR UN MOMENTO EN EL QUE FUIMOS AMADOS A TRAVES DE UNA PERSONA QUE NOS AMO 2

(Se aconseja mucho instruir a lapersonapara que ella misma ore por sí reposadamente, empleando un tiempo discreto, pero nunca precipitadamente y teniendo en cuenta hacerlo en un lugar donde no sea interrumpida y el clima extemo favorezca al interno que se requiere). (Creemos que, después de ciertas oraciones de liberación, en las que se puede detectar, por el discernimiento, situaciones de profunda falta de amor, se puede emplear con gran eficacia). (Este modo de orar se ha mostrado eficaz en sanar aun del lesbianismo, la depresión, los deseos de suicidios...). 3

b) A veces puede bastar esto, pero será muy conveniente añadir, o, sencillamente comenzar porzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA RECORDAR UN MOMENTO EN EL QUE FUIMOS AMADOS POR JESUS. En este caso podemos hacerlo con Jesús en la cruz: pedir comprender y experimentar el gran amor de DIOS PADRE hacia mí, el mismo que tenía a Jesús, y me lo manifestó a través de su Hijo, Jesucristo. (La persona que ora puede, discretamente, ir mezclando el silencio y la palabra. Con ella va guiando a la persona por quien ora en su ver imaginativo, en su actitud corporal, en su ver interiormente, en su sentir, en su percibir el amor de Jesús... Aquí cabe, por consiguiente, una sana creatividad que, en último término, responde a una realidad presente y que, de algún modo, se sensibiliza- Es importante que la persona se sienta relajada físicamente y que sea dócil, sin tensión intenor, ai lo posible, a las breves y discretas palabras que la guían en el proceso, llenas de la unción del Espíritu). c) Con gran amor dar gracias al Señor por lo presente, y, en fe, por su obrazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA futura. Invitar al enfermo a que se asocie y a que él, personalmente, dé gracias a Dios, con sencillez, como le salga del corazón. (Probablemente, en muchos casos, no será suficiente orar una sola vez de este modo. Quizá tenga la persona que someterse a un proceso de oración, con lapsos de tiempo, cada vez más prolongados). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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NOTAS Th. E . Dobson, How to Pray for Spiritual Growth, Paulist Press, N. Y., 1982,17. R. Cartei- Stapleton, The experience of Inner Healing, Word Books, Publisher, Waco, Texas, 13ss.; cfr. D. Betancourt, Vengo a sanar. E l minuto de Dios, Bogotá, 1985,25-29; W. R. Parker, E . St. Johns, La oración en la Psicoterapia, Edit. Pax, México, 1980, 76-82. Cfr. D. and M. Linn, Healing of Memories, Paulist Press, N.Y., 1974, 26-34.

INTERCEDER SUMERGIDOS EN L A COMPASION Y E L AMOR MISERICORDIOSO DE DIOS 1. Consideración:

a) El o los que interceda!zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONML ponen toda su confianza en el Espíritu Santo. Se hacen, por tanto, disponibles a él que vive en lo íntimo de sus personas y procuran hacer suyo el deseo de Dios para responder a él. Dejan, pues, al Espíritu Santo que ore en ellos. Esta confianza debe estar presente antes, MIENTRAS y después de la intercesión. b) El don de la compasión. - No se trata de una compasión a nivel meramente humano. Aunque el Señor actúa en y a través de nuestra psicología, la compasión rebasa el mero sentimiento que se suscita en nosotros ante el conocimiento del dolor y las necesidades ajenas. - El carísma de la compasión es uno de los grandes dones que el Sdiorhace al que intercede: "La compasión sufre y llora con la persona por quien intercede, pero no de una manera sentimaital, sino porque ella participa en el sufrimiento profundo del otro. La vivimos en Cristo, esto es, nos mantenemos confiados (en Dios) para que la vida venza a la muerte. (...) Se espera que Dios sea fuente de vida (cualquiera que sea su respuesta a la intercesión"). 1

La compasión es una intercesión en acción. - El carisma de la compasión nos da el comprometemos con todo nuestro ser ai la intercesión. "La docilidad al Espíritu Santo y la confianza en él hacen quenos acontezca el que Dios (gratuitamente)nos conceda palabras de conocimientos". Pero esto, que depende de la acción del Espíritu, no debe ser anhelado ni buscado como 52 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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una ayuda habitual del Señor. El reparte sus dones cuando, cómo y a quienes quiere. En las verdaderas actitudes de la intercesión, hay esta confianza, esta disponibilidad al Espíritu que hace a algunos de entre nosotros, pero no de una manera sistemática, se le conceda una palabra de conocimiento, esto es. Dios descubre a un hermano a, una hermana lo que El está a punto de realizar. En tal momento existe la fuerza de esta certeza que el Espíritu pone en nosotros".

personal con el Señor. Intercedemos para que el Padre, por Jesús, dé a los que son sus amigos, que confían en su amor y en su misericordia, los bienes que les ayudarán a crecer en esta relación de amor con el Dios Trinitario. ¿Cómo pedir esto para los que no creen?" zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR 4

2. Modo de interceder:

a) Acoger en el abandono el don que Dios quiera darnos. Nos volvemos a Dios después de haber escuchado la petición de oración para repetir con sinceridad, ante él, que no somos c) La actitud exacta del que intercede debe ser también la zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA nada, sin él. humildad. Es clásica y casi normativa la actitud de Abrahán Dios no depende de nuestra fe para oímos, aunque nosotros intercediendo por la salvación de los habitantes de Sodoma debamos fomentarla, pedirla, expresarla. El espera que lo (Gen 18,16ss.). acojamos en el abandono. El supremo modelo, como en toda actitud profunda ante el No olvidemos que la fe "es ante todo", una confianza en Dios. Padre, es su Hijo, Cnsto Jesús. Todo el Evangelio se convierEl gran acto de fe es abandonamos y decir a Dios nuestro te en la más auténtica manifestación de la humildad y condeseo de reencontrarlo, de estar en relación con él. No es fianza de Cristo en sus relaciones con el Padre y por tanto, en decirle: "Tengo un diploma superior de fe, tienes que darme su intercesión (Jn 11,42), Mari a le sigue en suactitudhumilde esto y esto". Nosotros no merecemos nada. La intercesión es y suplicante (Jn 2,4). la gratuidad. Y recibimos esta gratuidad con aquel que pide "Como el hemiano o la hermana que pide, también nosotros oración, como Dios nos la quiere dar. Esta gratuidad de Dios somos pecadores y, sin el amor de Dios, no somos nada. Una es extraordinaria. No la merecemos del querer de Dios. justa humildad nos pone en el plano de aquel que suplica y nos impide gloriamos de todo saber sobre Dios y sobre la b) Alabamos. persona que pide". Nos volvemos a Dios y lo alabamos. Dios se ha insertado siempre en nuestra historia. Ahí está nuestra confianza. La d) La comunión de la candad. intercesión está profundamente inserta en nuestra historia. Es lo que Cnsto pide al Padre en la noche de la Ultima Cena Así, toda oración de mtercesión comienza por la alabanza: (Jn 17,21). Que los suyos sean testigos de la misericordia de Le decimos a Dios lo que ha hecho en nuestras vida; lo que Dios. Lo somos cuando oramos por otros y por cada uno de él es para nosotros, lo alabamos. ellos. Suplicamos al Espíritu que sea hecho testigo de la Podemos emplear el canto para subrayar poderosamente cuan misencordia; que pueda serlo del amor que vive en él. Así la grande es el amor eterno de Dios para con nosotros, para con oración de la intercesión compromete a unos frente a los otros su pueblo. en la caridad. Le hablamos de nosotros mismos porque, aunque somos pecadores, también somos discípulos de Cristo. Reconocee) La relación personal con el Señor: mos así que hemos derrochado la vida que nos dio, pero "Como Cnsto, en su oración sacerdotal, oramos para que los confiamos en la miseri corcha de Dios, seguros de que el Amor bautizados conozcan al Padre, para que sean testigos de Su es siempre más fuerte que la muerte. Poder de Vida, para que ellos sean establecidos en la relación 3

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c)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Disponibles al Espíritu. Corremos muchas veces el nesgo dehacerpor lapersona que viene a pedir oración, lo que pensamos sería bueno que Dios hiciese. No conocemos el deseo de Dios. Es una tentación en la que podemos caer. Debemos, por tanto, estar disponibles al Espíntu. Hacer un acto de humildad, a la vez que estamos atentos y caemos en lacuenta de la intercesión de Jesús por nosotros ante el Padre. Hay que estar a la escucha de la persona sin precipitar esta etapa, y sin hacer preguntas intempestivas ni agobiantes. Interpretar con pnsa o demasiado pronto el contenido de la petición, sin haber oído suficientemente, es detener, probablemente, el ítinerano de la persona que descubre, junto con sus responsabilidades, el peso de su libertad. Si senos da una palabra de conocimiento, entonces, antes de guiamos por ella, hay que hacer un discernimiento personal. d) Expresar la petición. "A fin de poder vivir con el otro la intercesión propiamente dicha, es necesano hacer todo lo posible para que sea él mismo quien exprese su petición. Se necesita, pues, tiempo. Una oración de intercesión no debe nunca vivirse precipitadamente. Cuando un corazón roto, triturado se "desnuda" ante sus hermanos o hermanas y se vuelve con ellos hacia Dios, esta petición exige humildad que está siempre acompañada de un combate espintual. La oración de intercesión propiamente dicha (...) necesita tiempo. Es necesano también que salgamos de nosotros mismos para escuchar lo que el otro dice y no lo que tenemos deseos de decir". 5

e) Oración de intercesión propiamente dicha (Se puede usar el modo propuesto anterionnente), pero en el ambiente y la modalidad propia de éste. 6

f) Pedir al Espíritu Santo que haga de nosotros testigos de su misencordia. Le decimos al Señor que el porvenir de esta persona lepertenecey quehará de él, un testigo como El sabe.

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g) Alabamos al Señor y le damos gracias por lo que él ha hecho y seguirá haciendo, aunque no lleguemos a saberlo. Nuestra persuasión se basa en que sabemos que, ciertamente, El es un Dios de misericordia y sabe perfectamente lo que nos conviene. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC Orar por representación imaginativa en el amor del Señor: - (Proponemos un modo sencillo, ordinanamente aplicable a los diversos casos que se puedan presentar. Notemos, sin embargo, que puede haber problemas, situaciones particulares, enfermedades psíquicas tan agudas, hendas emocionales tan profundas que pidan un tratamiento más elaborado. Aunque todo cnstiano pueda orar por sus hennanos, también habrá casos en que no se deban dejar en manos de cualquiera, por mejor voluntad que tenga).

a) Consideraciones: - En ella se le da y tiene un papel importante la imaginación. Es más frecuente de lo que pensamos que las personas arrastren consigo heridas producidas en un paeado lejano, vivas y sangrantes después de años de sufrimiento. Han sido causadas por hechos o acontecimientos que han producido sentimientos "negativos" en el alma: rencor, resentimiento, amarguras, remordimientos, indiferencia, fracasos, tristezas, temor, ansiedad, sentimientos de culpabilidad, etc. - Muy frecuentemente, estas hendas, no sacadas a la luz son responsables de nuestro estancamiento en el crecimiento espintual, en la intimidad con el Señor, en el amor a nuestros hennanos. Estas hendas están haciendo sentir su influjo en nuestro interior en forma negativa. Por esto la sanación de recuerdos consiste fundamentalmente en retomar, con Jesús, a cada uno de los acontecizyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA mientos que produjeron los sentimientos negativos para purificarlos, para sanar los efectos dañosos, que aún están 7

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La oración por sanación interior: Regresa, en tu imaginación, a la escena del pasado en la que sentiste dolor, amargura, temor, daño, que te destruyó... Revive suavemente el acontecimiento con la persona o personas que intervinieron, acompañado del Señor. Lleva confiada y tiernamente de la mano al Señor en persona y colócalo en aquella escena. Pídele que desarme tu corazón de esos sentimientosnegativos y el corazón de las otras personas. Figúrate que él lo va haciendo suave y eficazmente: te va aplacando, consolando, amando, sanando. Te ves así y ves a las otras personas bajo el efecto sanador del Señor. Pídele que llene tu corazón y el de las otras personas de una gran paz. Pídele que puedas amar con su amor a los demás y que ellos amen a todos, especialmente a los que los han ofendido y a aquellos a quienes han hecho mal. Durante la oración es muy importante ser canal del amor del Señor, dejarse llenar de él y transmitirlo; exhortar a lapersona o personas que se abran a ese amor del Señor. Cuando hay mucho amor hay mucho poder. Mira si eres capaz de revivir y estar en ese acontecimiento Modo práctico de orar por sanación de recuerdos: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA b)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA con paz y amor. Si no, continúa orando en la misma fonna - Prepárate en oración para orar por sanación propia o por algún tiempo, con fe y gran confianza en la acción que el ajena. Señor ha comenzado a realizar y la continúa. Ya se trató este punto en otra instrucción. Vale para la Alaba, agradece al Señor de todo corazón su amor sobre ti y persona y la comunidad. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA sobre los demás la sanación que te ha dado y prosigue. Agradece a María, su compañía e intercesión y pon a la Resumiéndolo: persona bajo el poder del Espíritu Santo. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcb - Ponte en actitud humilde y confiada de oración. - Invoca al Espíntu Santo. - Pide perdón de tus pecados. - Alaba a Jesucristo. Invoca a María y entrégate en ella a Jesús. - Da generosamente el perdón a los que te han ofendido. - Perdónate a ti mismo. - Haz un acto de amor al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, desde lo más profundo de tu ser. - Ama a María e implora su intercesión. ejerciendo su influjo pernicioso en la vida de unapersona; pero hay que hacerlo con y bajo el poder y amor de Jesús. - Es, pues, muy importante recurrir a la oración para que el Señor la sane, para que no siga afectando a la salud emocional, espiritual y aún física. Esto debe hacerse frecuentemente, todos los días, si es necesario o conveniente. Porque cuando las heridas se han ido ahondando, irritando a través de un tiempo largo, es necesano también sujetarse en humildad y confianza, ordinariamente, a un tiempo largo, en períodos sucesivos, de oración. Se le ofrece al Señor la oportunidad para que me sane totalmente y colaboro con él. Es sujetarse a un proceso de sanación. - "No hay que sorprenderse que, después de orar, vuelvan a aparecer de nuevo las heridas. Hay que tratarlas pacientemente con más oración de sanación, pues están muy profundas. Pasa algo de lo que ocurre con las hendas en nuestro cuerpo, a medida que son más profundas más tardan en curarse. Y hay quehacer curaciones y curaciones hasta llegar a la sanación definitiva." 8

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NOTAS 1. 2. 3.

4. 5. 6. 7. 8.

V. Aufauvre, L'Intercession, en: La Misericorde qui gerit, Ploermel, 5-8 juillet, 1982, 26 (varios autores) (Policopiado). V. Aufauvre, a. c , 26. V. Aufauvre, a. c , 26; cfr. J. Vanier, en: Reunís en mon nom, Editions de l'Emmanuel, París, 1991, 71-78; Ph. Madre, Souffrance des Hommes et Compassion de Dieu, 2, Heureux les Misericordieux, Editions du Lion de Juda, 1992. Todo este segundo tomo está dedicado a la compasión. Es notable la riqueza que aporta; D. P. McNeill, D.A. Momson, H.J.M. Nouwen, Compasión, libro ya clásico sobre el tema citado repetidas veces anteriormente, en otra obra. M. and D. Linn, and Sheüa Fabricant, Prayer Coursefor Healing Life's Hurts, Paulist Press, N.Y., 1983, 80-85. V. Aufauvre, a. c , 29-30; J. Wimber, o. c , 61-72. Cfr. las citas aludidas. D. Betancourt, o. c , 126. "Quiero presentaros un ejemplo: Conocí a una estudiante que cada vez que la encontraba, me decía: "Yo sé lo que voy a hacer; no tengo sino tenninar y esto va a ocurrir pronto..." y, en mi corazón me decía: "hay de por medio alguna cosa: no es normal que una joven hable siempre de destruirse; ¿qué es lo que está pasando? Y yo oraba por ella. Yo decía: "pero, Jesús, es tu hija, haz algo por ella". Y un día, no sé cómo, la encontré y me dijo: "hace tiempo que quería hablar con Ud." Nos hemos reunido, ha vaciado todo su corazón y he percibido todo lo que pasaba en este corazón dejoven. Entonces oremos por nuestros hermanos heridos, y cuando encontremos a alguno que parece sufrir interiormente, hablemos primero a Jesús. El es quien conoce el fondo de los corazones, y es E l quien puede sanar, quien puede liberar, no hay otro más que E l , nuestro Señor, nuestro Salvador y nuestro guía. Entonces, una vez más, pongamos toda nuestra confianza en El". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

VI ORAR EN E L "ABANDONO" TOTAL AL AMOR DEL SEÑOR Y EN LA COMUNICACION DE L A PAZ DE CRISTO

1. Consideraciones: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONML a) Los acontecimientos traumatizantes de nuestra vi da (un a gran humillación, un desprecio, un fracaso...) tienden a producir en nuestro interior "hendas" internas, cuando aquellos no se asumai con sanas o sobrenaturales motivaciones. b) Cuando se expenmaita el amor sincero de otra persona, inmediatamente o poco tiempo después de recibida, se borra, se sana con facilidad, sobre todo cuando se hace en el amor de Jesús. De otro modo será necesario emplear más tiempo, a veces sesiones progresivas de oración para sanarla. Cuando no se atiende con vari altérnente la herida, ésta se hace más profunda dentro del subconsciaite. Requerirá por consiguiente, un manejo más delicado de la situación. El tiempo empleado y el proceso puede ser prolongado y complejo para que la experiencia dolorosa recibida deje de actuar a través de reacciones afectivas y se cure totalmente. c) Todos somos consciaites de haber recibido tales hendas a lo largo de nuestra vida, sobre todo en la niñez en la que la saisibilidad es extremadamente fina y la psicología es aún muy frágil. - Tales casos se dan, por ejemplo, cuando nos hemos sentido abandonados por nuestros padres, o por uno de ellos; cuando no hemos recibido el amor sano y ordenado de los mismos; cuando se nos ha tratado con excesivo ngor o, al contrario, cuando hemos sido excesivamaite acaparados por una madre posesiva; cuando hemos saitido que nuestros compañeros no nos admitían en el grupo; cuando el

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profesor nos humilló en clase ante los demás, sobre todo si ésto se repitió, etc. - Entonces experimentamos el dolor, nos sentimos solos y comenzaron a brotar en nosotros reacciones afectivas de temor, rebeldía, rencor, desquite... Si en esa ocasión una mano cariñosa nos ofreció el amor suficiente, estas hendas quedaron sanadas al poco tiempo. Si esto no aconteció, entonces comenzaron a surgir en nosotros recuerdos dolorosos, suscitados, en diversas circunstancias, por el mecanismo psicológico de asociación de imágenes... Estos recuerdos desencadenaban las reacciones afectivas. Los recuerdos dolorosos, porque nos mortificaban, nos producían sufrimientos, a veces muy agudos, y por eso, eran reprimidos, para libramos de la tortura interna quenos causaban. (Actuaba el llamado "mecanismo de defensa" de la "represión"). - Pero esto era un remedio aparente: Esos recuerdos, sepultados ai el subconsciente, no habían desaparecido. Allí estaban y desde allí actuaban, produciendo ai nosotros reacciones afectivas cuyo origen quizá desconocíamos. Pero no por eso menos dañosas y devastadoras, muchas veces.

consigo. Tenemos un nuevo sentido de su presencia en nuestras vidas". Este hecho va a convertirse en la llave que nos permite abrir la puerta a los recuerdos dolorosos del pasado, encerrados en el subconsciente y ponerlos frente a los recuerdos actuales del amor del Señor, presente también en nuestra vida pasada, en los acontecimientos que nos traumatizaron y en las heridas producidas. Este amor de Jesús que ahora conocemos y experimentamos se une a la experiencia de un tiempo en el que nos sentimos solos, sin amor. Ahora somos conscientes de que Dios nos ama y esta toma de conciencia nos abre a la realidad de que también él nos amó desde siempre, desde el comienzo de nuestra existencia; de que su amor estuvo ciertamente presente entonces, en esa circunstancia dolorosa, cuando nos sentimos profundamente solos y desprovistos de todo amor. Más aún, esta conciencia de su amor va acompañada de la conciencia de una presencia de Jesús lleno de poder sobre toda herida, sobre toda reacción afectiva, actuante a través de su amor Cuando ambas experiencias se unen: la pasada, dolorosa y sin amor y la presente, de la misericordia amorosa de Jesús, éste (Jesús) pasa a ser una viviente realidad ai el d) Aquí comienza algo de suma importancia para la sanación recuerdo traumatizante pasado, pero que ahora actúa sainterior de los acontecimientos traumatizantes: de las heridas nando. quenos causaron, de los mecanismos de defensa que entraron En vez de ver mis recuerdos pasados como algo que me en acción y, sobre todo, de las reacciones afectivas. Notemos aplasta y hunde, comienzo a verlos llenos del amor del que, aunque el fin primordial es sanar las hendas mtenores, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Señor. (Como el niño que recuerda un gran susto de su el panto focal se halla en las reacciones afectivas y, quizás infancia y ve su memoria llena del amor que su madre le también en su vivencia prolongada. prodigó). El amor de Jesús y el amor del Padre penetran - El hecho que va a entrar en acción, como elemento princien nuestra memona, en ese recuerdo concreto doloroso. palísimo de sanación es experimentar el amor de Jesús, Así "conocemos que el amor es real, que podemos experiplenamente real en nuestras vidas. Esto crea una nueva mentar también en esa escena (dolorosa) el mismo amor dimensión dentro de nosotros. que experimentamos en nuestra vida presente (ahora) con "Entonces tenemos conciencia en esos momentos de que Dios". somos y hemos sido amados (...) Vivimos una nueva experiencia de salvación; una nueva experiencia de que Alguien se ha preocupado de nosotros, que nos ha tomado zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 1

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conocer, qué realidad de nuestro hermano necesita unirse e) Este amor produce unazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA profunda paz interior, en lo más al amor de Jesús. Entonces, en la oración al Señor, através íntimo de nosotros y viene (juntamente con el amor) a ser la de su amor y la paz, se opera la sanación interior. De ella sustancia de la sanación interior. la paz es, a la vez, causa y manifestación. Esta experiencia de la paz de Jesús tiene lugar en formas diversas cuando el recuerdo de un acontecimiento sin amor Preparación: se pone ai contacto con la experiencia del amor de Jesús, como se ha descrito. Desde luego, cuanto sobre este modo de orar se diga es aplicable Por eso es importante este contacto entre dos mundos tan y se puede insertar en cualquiera de los demás. Pero aquí lo distintos, para que el Señor actúe sanando. Puede hacerlo de consideramos como teniendo personalidad propia. otro modo, pero en nosotros está conocer el desarrollo normal de esta sanación. a) cada uno de los que intervienen en la oración por sanación de - "A veces (hay que poner en contacto con el amor de Jesús) recuerdos tiene que sentirse débil, pecador, haber sido tocado un recuerdo reciente de represión (éste es el objeto de por la gracia misericordiosa de Jesús y estar radicalmente sanación). convencido de que quien sana es el Señor. - Otras veces es un recuerdo oculto reprimido en sus primeros años. b) Tiene que pedir humilde e insistentemente ser ungido por el - A veces se trata de una sene de recuerdos (dolorosos). Espíritu con la compasión íntimay el amorprofundo de Jesús - Otras, es un "esquema, un patrón" de vida que se vive casi hacia el enfermo, en el que, de un modo especial, se hace independientemente de todo recuerdo. visible. - A veces la sanación sucede porque una persona se ha Si el Señor le da a sentir profundamente esta realidad honda, desprendido de heridas que ha estado alimentando y usanesta actitud, la más hermosa de Jesús hacia los hombres, sus do para escapar de la realidad, justificando su fracaso o hermanos, agradézcala y considérela como don precioso para tratando de que se le preste atención y afecto; ella se la oración que va a hacer. entrega al Señor y se desentiende de otras cosas para vivir una nueva realidad en su vida. c) "Tiene que amarlo con el amor de Cristo para que el otro se - A veces una persona desea entregarse al Señor, pero se si en ta amado por Jes ús. Ti en e q ue p edir 1 a graci a de tran smiti r siente impedida por áreas que la atan: el amor del Señor"/' • Resentimientos de los que no ha decidido librarse por el d) Debe suplicar ser lleno de la paz del Señor, para poderla perdón. comunicar al enfenno. • Puede estar atada por la presencia del maligno que no ha Si estuviera agitado, angustiado, inquieto... deberá orar para sido sujetado a la autoridad de Jesús. obtener la gracia de la pacificación interior y poder ser canal "Todas estas vanables manifiestan la importancia del mide este don de salación. nistro de sanación interior, el cual puede decir las palabras precisas de verdad y de amor". De aquí la necesidad del e) El ministro de sanación no debe verse como si estuviera solo discernimiento. No excluye la ayuda que Dios puede dar en su ministerio: forma parte del Cuerpo místico de Cnsto. de modo extraordinario. Pero recuerde la presencia especial del Señor en la comuniLa paz de Jesús vendrá a medida que seponen en contacto dad, cuando dos o más se reúnen en su nombre para pedir al zyxwvutsrqp esa doble experiencia aludida; necesitamos, por tanto, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 5

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Padre (Mt 18,19-20). Por eso, procure, en lo posible, no orar sugeridos por él sean comunes a otros modos y se hallen, de solo por sanación interior. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA alguna manera presentes en ellos). Proceso: Observaciones de importancia: a) Tratar de suscitar, por la oración y ser conscientes de la a) La persona o personas que oran por sanación, presentándole PRESENCIA ACTUANTE DE JESUS. Aún cuando solaal Señor los aspectos que se han enumerado, deben tener muy mente estuvieran dos personas: aquella por quien se ora y la en cuenta la situación real de la persona. Se descubrirá, al que ora. menos en parte, por los informesfidedignosy, sobre todo, por el proceso del diagnóstico. b) Suscitar una FE PROFUNDA EN EL PODER Y EL AMOR - Nos refenmos alafragilidad psíquica de su temperamento, DE JESUS. Esto no depende del sentimiento. Es una viva a su fe fuerte o débil. realidad a la que ayuda, pero no la constituye, percibir la Del hecho de que ambas realidades sean unas u otras presencia del Señor y sentir la propia fe. Es un don de Dios depende el que, al orar por ella, pueda reexperimentar y que hay que pedir, pero no debemos aferramos a él, aunque revivir acontecimientos, heridas y reacciones afectivas sin se nos concediere. Y no olvidar el comenzar por la alabanza. daño psicológico alguno o, al contrario. Cuando la persona es consciente del amor del Señor por c) Verse sumergí do, juntamente con lapersonapor quien se ora, ella y cree que éste es más fuerte que su ansiedad, puede en el AMOR Y LA PAZ DE JESUS. Detenerse en este actualizar en sí ese proceso doloroso, de la mano del Señor. aspecto que responde a una realidad íntima, verdadera de la En él el amor de Jesús va a actuar poderosamente y, llevado misericordia del Señor, con todo el ser centrado en él, pero por la prudencia del orante y la unción del Espíritu, va a sin tensión interior. realizarse en profundidad una sanación interior, aunque esté sujeta a un proceso. Los frutos del Espíritu, especiald)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Abandonarse totalmente al amor misericordioso de Jesús y mente el amor, el gozo, la paz se harán sentir, desplazando en este abandono, presentarle, sin prisas, con total confianza a los sentimientos y reacciones afectivas precedentes: teel recuerdo doloroso de la persona, el acontecimiento traumor, culpabilidad, angustia... matizante, la herida sufrida, la reacción o reacciones afectivas - Si esta existiere (la ausencia de una psicología habitual o principales para ser sanadas por la paz y el amor de Jesús. temporalmente frágil y una fe débil), no se deberá proceder (Se puede hacer por orden, tal como se indica, deteniéndose, en detalle ni revivir pasadas experiencias del modo indiespecialmente, en las reacciones afectivas). cado. Bastará entonces suplicarle al Señor que en el poder de su e) Alabar con intensidad, fe y amor al Señor por su obra y por Espíritu, vaya a los recuerdos dolorosos pasados y los su bondad en continuarla. toque con el poder de su amor. Puede, discretamente enumerarlos desde el momento actual, pidiendo al Señor f) Asociar a la persona por quien se ha orado. Invitarla a que ir al pasado de cada recuerdo de la persona y tocarlo con ella exprese al Señor con sencillez su agradecimiento y amor. su presencia amorosa. (Nota: El modo quepropone Ph. Madre en su libro: "Mystere Si se desconocen por estar muy profundos en el subconsd'amour, mimstere de guerison", se expuso en otra instrucciente, no importa que no se puedan especificar; también ción Por eso, omitimos indicar nada aquí, aunque aspectos zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA allí puedepenetrar la acción sanadora de Jesús con su amor y, no pocas veces, la persona comienza a recordar aconte7

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cimientos pasados. Entonces discretamente se le puede preguntar para exponerlos más concretamente al amor sanador del Señor. b) Debe tenerse muy presente que hay recuerdos superficiales y recuerdos enraizados en lo intimo de la persona que han sido vividos, a nivel consciente o inconsciente, durante mucho tiempo y en gran profundidad. Son como la parte que sobresale de un gran bloque de hielo en el mar pero la parte mayor está hundida en él. Cuando se trata de recuerdos superficiales, la oración no ofrece mayor dificultad. Se hace con amor y en un ambiente de paz interior que no produce revolución alguna interior, si el orante tiene experiencia y discreción. Cuando son recuerdos profundos, nos encontramos ante casos en los que es importante tener muy presentes las indicaciones del apartado anterior. Se pueden seguir diversos procesos, como la presentación individualizada, detenida, siempre en la presencia y compañía de Jesús misericordioso. La experiencia dice que: ayuda mucho visualizar discretamente el proceso.

ese interior herido, cambiando su corazón por uno nuevo, según sus designios y fortaleciendo todo su ser. El desea dar un corazón nuevo y, frecuentemente, la sanación que causa el amor del Señor se convierte en unafuente de salud y el centro de sanación de toda la persona. zyxwvutsrqponmlkjihgfe 89

c) Existe otra tercera realidad que viene a ser fuente de problemas, reacciones, sentimientos, etc. - Este aspecto de la sanación interior no es fácilmente detectable. Corresponde lo que algunos llaman "sanación del corazón", compraidiendo por esto el centro íntimo de nuestra vida afectiva y volitiva. Se trata aquí de "actitudes" profundas, arraigadas que se manifiestan de modos diversos: en un espíntu de juzgarse exigentemente a sí mismo y a los demás, en un espíritu de perfeccionismo quellegaapedirlo imposible, en un temor "estereotipado" del futuro, un sentimiento de soledad y abandono cuando tiene que tomar decisiones, una compulsión interna para escalar puestos... Estas "actitudes" o esquemas se hallan presentes también en personas que viven una profunda vida religiosa. El proceso es llevar al Señor a lo profundo del corazón y permitirle que él, toque sosegada y 1 entamente con su amor zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 68

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NOTAS zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 1.

B. Leahy Shlemon, Healing the Hiden Self, Ave María Press, Notre Dame, Indiana, 1984. 2. M. Scanlan, Inner Healing, 27. 3. Cfr. Th. E. Dobson, How to Pray for Spiritual Growth, Paulist Press, N.Y., 1982, 148-174. 4. Cfr. Th. E. Dobson o. c , 148-153. 5. Scanlan, o. c , 28. 6. Mons. A. Uribe Jaramillo, Sanación interior, 91. 7. Cfr. J. Vanier, La depression, Editions Le libre ouvert, París, 1990, 28-32. 8. Cfr. Ph. Madre, Mystere d'amour, ministere de guerison, 188ss. 9. Quien ora debe estar abierto a los dones que, quizá, el Señor quisiera darle como ayuda preciosa en la acción del Espíritu Santo. Por su parte es frecuente que aquel por quien se ora experimente una nueva armonía en su persona, una nueva y profunda PAZ, una nueva identidad. Los frutos se dejan sentir aun poderosamente: nueva facilidad para orar, mayor profundidad en el trato con él, nuevas llamadas a la santidad...

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ORAR POR LOS RECUERDOS DOLOROSOS VIENDOLOS A L A LUZ DE CRISTO, REEMPLAZANDOLOS POR EL AMOR DE JESUS Y DANDOLE GRACIAS POR ELLOS Y POR LA SANACION QUE ESTA HACIENDO Indicaciones: a) A las ya dadas en los modos propuestos anteriormente añadimos otras, brevemente. El fin último de nuestra petición no está, en primer lugar, en ser liberados de nuestros sufrimientos. Esto también se tiene en cuenta, pero subordinado al plan sal vírico del Señor sobre la persona. Por eso debe haber una conciencia viva de que sanar es decir "sí" al Señor. El centro de nuestra petición y la finalidad última de la oración de sanación interior es "llegar a estar menos centrados en nosotros mismo y estarlo más en Cristo'. De otro modo, pedir para que el Señorío de Jesús se extienda a toda nuestra vida y en la creciente profundidad que Dios quiere. Es la finalidad definitiva que El pretende en toda sanación: una transformación en Cristo progresiva para realizar nuestra más íntima identidad cristiana: hijos del Padre en Cristo por el poder del Espíritu Santo. 2

b) Los recuerdos dolorosos del pasado quenos han traumatizado son, muy frecuentemente, un obstáculo real a esta transformación: porque nos acaparan e impiden centramos en El; disminuyen, frecuentemente, nuestra personalidad e impiden la expansión del corazón con Dios nuestro Padre; nos esclavizan, más o menos profundamente, y nos impiden gozar de la sana libertad de los hijos de Dios. Y, no pocas veces, son la causa de reacciones afectivas quenos invaden con el temor, la rebeldía, el rencor, etc. Todo un mundo de afectos y emociones que influyen en el recto uso del entendimiento y 70

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la voluntad y nos dificultan responder plenamente a las llamadas interiores de Dios. c) Todos estos recuerdos, bien manejados a la luz de Dios, pueden convertirse en una fuente de gracia y de crecimiento espiritual, cuando llegamos a verlos, con la luz del Espíritu, como los ve el Señor en su amor. Por eso este aspecto en el modo que proponemos, siguiendo muy de cerca aloshennanos Linn, es un punto central, apartir del cual todos los demás aparecen en su propio lugar. A l verlos así, surge espontáneamente dar gracias por ellos, pedir ser sanados, de acuerdo a su plan de salvación; verlos invadidos por su amor, presente en medio de los mismos, y creer en la sanación que va dándonos como respuesta, pero siempre "a su modo divino". d) El hecho de que propongamos ciertos pasos, no nos ha de atar rígidamente. La expenencia va dando que cada uno llega a encontrar su propio modo, pero sería desacertado no tener en cuenta y aprovecharse de lo que otras personas de toda garantía en este campo, han aportado. Fundamentalmente, todo modo tiene aspectos nreemplazables, necesanos en los que hemos de coincidir, y otros que pueden variar o que podemos acomodar a nuestro modo de ser y a la unción del Espíritu. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 2. Proceso: A. Dar gracias a Dios por los dones que me ha dado Este paso, común a todo modo de oración, es de gran importancia. Por más que haya sido tocado otras veces, volvemos sobre él brevemente, para subrayar el relieve que debe dársele. a) Cuando alabamos y damos gracias a Dios nos descentramos de nosotros mismos, para colocar al Señor en el centro de nuestra existencia.

como él nos ve; empezamos a valoramos, apreciamos, estimamos, amamos de un modo semejante a como él lo hace. Nos vemos como su "imagen" (Gen 1,27). c) Vemos cómo él ha usado los dones concedidos: manos, lengua, oídos, etc., para hacer bien a otros. Si me veo con mi limitada visión, estoy contemplándome disminuido, aun distorsionado, no con la visión que Dios tiene sobre mí; él, que me crió y me conoce, tiene un conocimiento cabal y un aprecio verdadero de mí. d) Sobre todo, cuando llegamos a penetrar los dones maravillosos sobrenaturales: la filiación divina, la inserción en el Cuerpo de Cnsto... podemos y debemos consideramos como un pueblo verdaderamente dotado por el Señor. e) Cuando oramos por sanación estamos pidiendo ser reconstruidos por Dios conforme alaimagen que tuvo en susplanes, la que nosotros mismos u otros han defonnado. f) La alabanza y la acción de gracias es una manera delicada y amorosa de suplicar al Señor. Es ganarle el corazón desinteresadamente, predisponerle a que actúe poderosamente en nosotros. 3

B. Pedirle al Señor qué desea sanar en mí: a) Esto significa que en nuestro pensamiento, deseo y corazón hay una expectación fundamental: participar su amistad conmigo, acercarme a él más y más. Cuando no veo así la sanación con los ojos de Cristo no llego a considerar mis heridas como algo que me distancia de Cristo. Puesto que el Señor, en sus designios lashapermitido, puedo, con su gracia, extraer de ellas un gran fmto de crecimiento espiritual. Lo que pudiera haber sido un distanciamiento del Señor se convierte en instrumento de progreso hacia Dios. Pero, aun así, debo pedir al Señor que me sane de ellas para realizar másplenamenté sus designios de salvación.

b) Entonces comenzamos a vemos con los ojos de Dios, nuestro creador y padre y, consecuentemente, comenzamos a vemos 72

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b) Debo, pues, ver mi sanación interior como una ayuda poderosa para realizar su plan salvífico sobre mi. Cada circunstancia, acontecimiento, herida... por la que pido sanación, debo verla a esta luz. Por ejemplo, si necesito ser sanado de la desconfianza con que en mi vidaprocedo con otros,no sólo la veré como un obstáculo a relacionarme sanamente con los compañeros, familiares, etc., sino también y sobre todo, por que obstaculiza mi actitud a confiar en Cnsto. c) Quizás pienso en una experiencia detenninada y siento que la paz desaparece cuando no me alegro con el éxito de otro, cuando estudio demasiado para sacar buenas notas y lucirme, cuando no comparto debidamente las experiencias con otros. Pierdo lapazy mis relaciones con el Señorno se profundizan, se entibian. Aquí hay algo que el Señor desea sanar en mi, dándome paciencia, fortaleza, alegría... d) Entonces puedo centrar mi atención en esa realidad y pedir el deseo de querer ser sanado. Esto lo percibiré si realmente estoy dispuesto apagar el precio que cuesta: depender menos de lo que la gente pueda decir de mí, etc. Cuando estoy dispuesto a dar este valor, estoy también dispuesto a dar el paso siguiente. e) Esto que acabamos de decir para detectar qué es lo que el Señor quiere sanar en nosotros, es perfectamente aplicable a los recuerdos dolorosos que nos turban y nos hacen expenmentar sentimientos de temor, de angustia, de rencor, rebeldía, etc. Pero esta sanación siempre será cuándo y cómo le parezca a El. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 4

C. Compartir con Cristo el recuerdo doloroso que necesita ser sanado; o vivir la presencia de Cristo en el acontecimiento doloroso y la curación que hacía entonces: a) Es preciso distinguir entre la reacción afectiva y la causa. Pongamos un ejemplo: Un esposo tiene la anaigada costumbre de contradecir a su esposa, aun cuando ésta diga cosas muy atinadas. Sin ponerse a examinar el por qué de este modo 74

de actuar, se encontró un día (y lo recordó vivamente) actuando como con él actuaba su madre. El, de niño, temía y se revelaba contra su madre que no lo oía, sino contradecía cuanto hablaba (reacciones afectivas) y ahora, inconscientemente él teme también que su esposa actúe lo mismo. Por eso se comporta con ella de este modo. Tenemos, por tanto, un acontecimiento, una herida, una reacción y la causa, la desestima de su madre. Los diversos aspectos deben ser presentados al Señor. Pero ahora este sujeto necesita, para poder abrirse amistosamente a su esposa, compartir con el Señor esos dolorosos momentos que se daban entre su madre y él. b) El modo de proceder, puede ser algo cercano a esto que proponemos: - Compartir con el Señor los recuerdos dolorosos, como hicieron los discípulos de Jesús (Le 24,13ss), con sencillez, en ambiente de plena confianza y desahogo. Más bien que centrarse en lo inmediato, el comportamiento con la esposa (en los discípulos, la depresión), hay que centrarse en su causa: la pérdida del aprecio de la madre que se manifiesta ai su constante contradicción, (en los discípulos, la desilusión sufrida), que va íntimamente unida al acontecimiento traumatizante de ser contradicho habitualmente y que debe también ser vivido con Jesús. - Si no somos conscientes del recuerdo doloroso que está en la raíz de nuestras reacciones, no debemos intentar entonces profundizar para hallarla. Esto debe preceder. Ahora no es objeto de un ejercicio de diagnóstico, sino que le pedimos y pennitimos al Espíntu Santo traer a nuestra consciencia los recuerdos dolorosos que él quiere sanar. No es raro que, a medida que compartimos con el Señor estos recuerdos, el Espíritu Santo nos hace conscientes de la raíz que los ha causado. No es infrecuente que se produzca en nosotros temor ante el hecho de que puedan volver a nuestra memoria recuerdos sepultados por mucho tiempo en nuestro subconsciente.

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Entonces hemos de considerar que no se trata de verlos para ponderar cuan terribles son, sino para ser construidos en nuestro interior, viviéndolos CON CRISTO. Del mismo modo que los peregrinos de Emaús hablaban con Jesús de los acontecimientos de Jerusalén, nosotros hablamos con Cristo de los recuerdos que necesitan ser sanados. Le invitamos a entrar a la habitación, lo introducimos en el interior de las personas y escuchamos con El lo que éstas le están diciendo. (Por lo general, la experiencia da que la persona que ora tiene que asumir la personalidad de aquella por quien se ora). Esto no es ejercitar nuestras imaginaciones, más bien es usar el mismo modo de la oración contemplativa (ignaciana), cuando recordamos personas, sitios y cosas en orden a participar más íntimamente con Cnsto de una situación y a tener la experiencia de El. Es realmente importante el que expresemos al Señor con sencillez, confianza e intimidad cómo nos sentimos, (presumo asumir la personalidad de la persona, por la que oro), respecto de los golpes que hemos sufrido. Así comenzamos a ver con los ojos del Señor todo ese mundo interior que necesita ser sanado. En el ejemplo del Evangelio que hemos tomado, como modelo de sanación interior, el caso de Emaús (Le 24,13ss), los discípulos se desahogaron ante el Señor; le hablaron y descubrieron su situación, sus heridas... Después fue el Señor quien les habló y ellos quienes le escucharon. Al mundo de sentimientos intenores que le manifestaron, él les responde, pero de manera acomodada a las necesidades que ellos tenían. A los recuerdos dolorosos de los dos, él les habla para continuar y profundizar el proceso de sanación que ya había comenzado al manifestárselo. La aplicación es obvia: Cnsto entra en escena y va hablando a la persona y actuando (guiados por la imaginación), v. gr, tomando al niño, secando sus lágnmas, reconciliándolecon su madre, hablándole. El va sanando sus hendas, tocándolas con sus palabras y acciones. 6

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Cristo quiere dedicar todo el tiempo que se requiera para entrar en contacto con los sentimientos (reacciones afectivas), ira, tristeza, ansiedad... antes de que él responda a lo que le hemos manifestado. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR D. Reemplazar, con la ayuda del Señor, los recuerdos dolorosos por el amor de Cristo, dando un perdón generoso: a) Lo primero será pedir insistentemente al Espíritu Santo que nos libere, que desarraigue de nosotros toda herida, toda reacción afectiva de ira, resentimiento y que ponga en nosotros el amor perdonador de Jesús (Rom 5,5). Esta petición es ya un comienzo deperdón y de sanación; con ello expresamos nuestro deseo de anepentimos de haber actuado de modo contrario a lo que Dios quería de nosotros y estar dispuestos a entrar en la dinámica del amor de Jesús, que muñó por nuestros pecados y a vivir según Cnsto (Rom 6,2). b) El Espíritu Santo va obrando en nosotros la remoción de la ira y del resentimiento que nos produce el recuerdo doloroso y los va reemplazando con el amor de Cristo. No pasemos, por tanto, apresuradamente, sobre esto. Detengámonos lo preciso y conveniente en un espíntu de petición intensa, humilde y confiada. Cnsto está actuando ofreciendo el perdón del Padre que nosotros lo damos a nuestra vez y sana los recuerdos dolorosos con su amor. c) Debemos perdonar incondicionalmente a cuantos han intervenido en los acontecimientos que han originado los recuerdos dolorosos. Esto será, a veces, arduo y requerirá un proceso quizás lento. Aquí se requiere un tacto y unapaciente ayuda a la persona, si se ora por ella. Si no es posible, sigamos orando centrados en lo positivo y pidamos un mayor amor para la persona que se siente incapacitada de dar su perdón. Muy frecuentemente lo que no ha sido posible al comienzo, se realiza a medida que la oración de sanación de los recuerdos transcurre.

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En cuanto al modo de proceder, quizás tenga que variar con cada sujeto: puede ser que convenga sugerirle que perdone rnterionnente en el fondo de su corazón, que repita las palabras que le indicamos y vamos expresando; que recite con nosotros pausadamente y con verdadero deseo, el "padrenuestro"... De modo parecido actuaremos cuando oramos por nosotros. Es importante, y suele ayudar mucho, usar la imaginación y hacer "plástica" una escara en la que el Señor se halla presentey actuante. Verleperdonar en una escena de su vida. Para facilitar el perdón de las personas implicadas en los recuerdos dolorosos, intentemos verlas con los ojos de Cnsto. El las ama, sea cual fuere su falta, que no aprueba. Le suplicamos verlas con su mirada de misericordia y de perdón. e) Dejemos que Cnsto entre en nuestra memoria y subconsciente (o en la de la persona por la que oramos), que contemple y vaya sanando los recuerdos dolorosos con su tacto y su palabra. Dejemos que toque también y sane a aquellos que nos han ofendido, o a la persona por la que se ora.

Es una etapa muy importante. Si nos quedáramos en la anterior, pennaneceríamos en un estadio inacabado. b) La experiencia enseña que cuando pemianecemos en ella, es muy poco lo que ocurre. Cuando damos gracias en fe, con un corazón cálido por los mismos recuerdos dolorosos, entonces sucede algo especial: el amor de Dios nos va liberando de tales recuerdos y los va reemplazando por su amor. c) Cierto, Dios puede sanar los recuerdos dolorosos de la memoria de una vez, sin que tengamos que echar mano de la acción de gracias. Pero no es lo ordinario. Su pedagogía es ir sanando progresivamente de los recuerdos, a medida quenos adentramos en el agradecimiento. Va pasando discretamente de etapa en etapa. Proceder así, es como decirle: Estoy de acuerdo contigo, has hecho bien en permitir eso, veo tu providencia en ello, estoy convencido de tu amor, te agradezco estos recuerdos dolorosos, los veo como tú los ves, como tú viste los tuyos y los agradeciste al Padre.

f)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Nos detenemos en la escena imaginativa contemplando, al mismo tiempo que pedimos, cómo el Señor va reemplazando amorosamente el rencor por su amor, la turbación por su paz, la tristeza por su serena alegría; lo enfenno y doloroso, por su sanación y gozo íntimo.

d) No hay recuerdo, por doloroso que sea, por el queno podamos dar gracias a Dios (Rom 8,28). Sin llegar a conocer el plan de salvación concreta de Dios sobre nosotros, sí estamos seguros de que es benéfico, maravilloso como brotado del corazón de un Padre lleno de amor hacia sus hijos; en él tiene su lugar este dolor, esta angustia, este miedo..., que le pido g) Quizá haya que hacer antes un acto de perdón de nosotros sane en mí, pero, al mismo tiempo, le doy gracias. mismos y aun del Señor, al que hemos culpado como la causa Visto así, se convierte en un don que le agradezco, sin dejar de los recuerdos dolorosos. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA por eso, de suplicarle la sanación. Lo que antes sólo veíamos como doloroso, adquiere una nueva dimensión. Este modo de proceder, no sólo nos pacifica intenonnente, E. Reemplazar, con la ayuda del Señor, los recuerdos crea en nosotros también un nuevo clima espiritual y se dolorosos por el amor de Cristo dando gracias por ellos: convierte en un medio de unión con el Señor y de crecimiento a) Es realmente importante, en la sanación de recuerdos, dar espiritual. gracias a Dios por ellos, por su providencia en pennitirlos, Al mismo tiempo, nos abre a nosotros mismos al contemplarpor el modo cómo me han abierto a mí mismo, a Dios y a los nos dignos del aprecio y del amor del Padre y beneficíanos demás. de sus dones, aunque éstos presenten una faz dolorosa. Nos abre al mismo Dios a quien vemos ahora como un ser bien9

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hechor y pleno de amor para con nosotros; nos abre a los demás, aun a aquellos, que nos han herido, porque han sido los portadores de un don del Señor. Nos abrimos a esas personas, a las que queremos perdonar, pero no aprobamos el mal moral que hayan podido hacer.

Esta misma presencia del Espíritu, al liberamos de los recuerdos que nos afligían, nos fortalece para tomar decisiones y nos sensibiliza para buscar, sentir y realizar la voluntad de Dios en nuestras vidas. La sanación de recuerdos se deja sentir, aun fuertemente, en la vida de oración: se nos facilita la percepción de la e) Este modo de proceder es fundamental para todo el que presencia de Jesús, nos sensibiliza para ver la distancia de arrastra recuerdos dolorosos; lo es también comunitariamennuestra realidad espiritual y lo que Dios está pidiendo de te; para un padre de familia a quien no aceptan sus hijos, para nosotros; somos más accesibles a su gozo y nuestro orgauna esposa desestimada por su esposo, para un hijo, que se nismo responde a su acción con mayor facilidad a través siente marginado en el hogar, para un estudiante que percibe de las "lágnmas"; nos sentimos reconciliados con él y a ser blanco de las burlas de los compañeros, etc. Y tal actitud, gusto en intimar y vivir en su unión cuando oramos. rectamente entendida, nos mantiene en la pasividad; al conSe nos da un mayor equilibrio y armonía respecto de trario, debe llevar a la acción no sólo en el orar, sino también nosotros mismos: una mayor aceptación propia, mayor en el colaborar con el Señor de modos diversos. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA habilidad para unificar el trabajo y el conveniente descanso. Van desapareciendo las pnsas y compulsiones respecto F. Dar gracias a Dios por la sanación hecha y por la que del obrar. continuará haciendo: Una gracia especial hay que considerar el deseable y a) Es un etapa fundamental y que, por ninguna razón, debe sorprendente efecto de sometemos con responsabilidad a omitirse o pasar por ella ligeramente. lo que Dios quiere de nosotros, aun cuando esto vaya Es un gran beneficio del Señor que debemos agradecer con marcado con la pobreza, el sufnmiento, la pérdida del verdadero espíntu. prestigio... Incluso nos facilita soportar los sufrimientos De un modo parecido a lo que supone el Bautismo o Efusión que sobrepasan a los que la vida ordinaria nos presenta, y en el Espíritu: conversión radical, entrega total a Jesús, el encontrar en ellos un profundo sentido a nuestra vida. Señor; "salto cualitativo" a unanueva etapa de vida espiritual; No tememos, como antes, enfrentarlos; hallamos en los dedicación plenamente consciente al Señor. También la samismos una oportunidad valiosísima de seguir a Cristo, nación de los recuerdos, marca un nuevo punto departida; porque hemos llegado a comprender su valor redentor (Rom 8,35-38). b) Los efectos de una sanación de los recuerdos son plunfonnes, La sanación de los recuerdos de la memona no sólo nos da aun cuando esta sanación haya de ser continuada progresivaunanueva sensibilidad respecto de los impulsos del Espímente: ritu y nos lanza hacia Dios, hacia los demás y también, - La expenencia de la presencia del Espíritu viene a constisanamente, hacia nosotros; frecuentemente, lleva consigo tuir ordinariamente una realidad fundamental, más o mela sanación física. nos intensa y se halla relacionada con la sanación, como El perdón, dado de todo corazón, tiene un efecto que llega, causa. Estapresencía experiencia! del Espíritu espercibida muchas veces, a lo psicológico y a lo físico. La experiencia por la persona a la que se ora, a través de la paz y el amor médica y psiquiátrica lo confirma hoy con una segundad que El denama y que reemplaza los recuerdos dolorosos fuera de dudas. de la memona. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBASe trata de unanueva creación que el Espíritu Santo opera en todo el ser; es la obra del Señor, que comiaiza desde el 80

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momento en que le decimos "sí" a su "modo de sanar". Creemos que él cumple sus promesas (Me 11,24), confiados en su poder y en su amor, pero no pensamos que hará su obra precisamente en el tiempo y el modo que se nos ocurra imaginar. En su amorosa providencia y sabiduría, él nos da lo que está en su plan de salvación para nosotros que es, precisamente, lo que nos conviene y a lo que le hemos dicho sí. Caminamos, por tanto, con Cristo seguros en los momentos de nuestro futuro y le manifestamos, llenos de agradecimiento nuestra confianza de que nos sanará "a su modo", llevandonosprogresivamentehacia él, más y más intensa y profundamente; hacia nuestros hermanos y hacia nosotros mismos. - Nada más razonable, agradable a Dios y beneficioso para nosotros, por consiguiente, que dar gracias a Dios por nuestra sanación de recuerdos. No sólo es reconocer su obra, sino también tomar en serio nuestra real sanación, con cuanto implica de la propia cooperación, sobre todo a

NOTAS 1. 2. 3.

M. and D. Linn, Healing of Memories, Paulist Press, N.Y., 1974, 1-10. B. MacKenna, Dios nos ama. Ediciones Paulinas, Santiago de Chile, 1979, 24ss. Cfr. A. Sanford, Behold your God, Macalaster Park Publishing Company, Saint Paul, Minesota, 1976, 70-83. 4. Cfr. Th. E . Dobson, Pray for Spiritual Growth, Paulist Press, N.Y., 1982, 154. 5. Th. E . Dobson, o. c , 148-162. 6. Ejercicios espirituales, 114-116. 7. Th. E Dobson, o. c , 163-174. 8. Cfr. R. Cárter Stapletón, Inner Healing, 68-74; cfr. A. Sanford, The Healing Licht, Logos International, N.Y., 61976, 142-150. 9. "El arte que vengo a enseñarte es difícil, casi utópico, pero es de milagrosos efectos liberadores. Son muchos los que lo practican; así que es factible. Es un arte eminentemente cristiano, pero no exclusivamente. Cuando uno se siente amado por Dios como hijo único, ese arte de amar no sólo es fácil, sino casi inevitable. Pero también pueden practicarlo los que no tienen experiencia de fe; y, de todas formas, aquí lo recomendamos a título de terapia liberadora. Se trata de dedicarse a amar precisamente a aquellos de quienes has recibido desilusión o te han traicionado. 11 12 13 1 ^ Cada vez que recibas un impacto negativo, concéntrate, tranquilízate y dedícate través del perdón, y la entrada en una nueva vida. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA a amar a esa persona, a sentir amor por ella, a transmitirle ondas amatorias, a envolverlo, mental y cordialmente, en ternura y cariño. Fulano te ha insultado. No importa. Retírate y dedícate al deporte de amarlo: Nota: piensa en él, transmítele ondas de cariño y benevolencia. Amalo inmensamente, incansablemente. A estos modos propuestos de sanación de recuerdos se pueden Te han retirado la palabra, acabas de enterarte de una traición. No importa. añadir otros. Entre ellos se recomienda especialmente la "oraRetírate, concéntrate en ellos y envíales fuego de amor, ámalos incondicionalción de abandono". mente, ciegamente; sin hacer caso del amor herido, envuélvelos en dulzura, bondad, suavidad. Ni siquiera tienes que dedicarte a perdonarlos, sino a amarlos. Envíales tu corazón y tus entrañas, traspasadas de ternura por ellos. En fin, cada vez que alguien te haga sufrir, retírate al silencio de tu cuarto, y, en lugar de enviarle ondas agresivas (que sólo a ti te dañan), inúndalo de dulzura mentalmente, llénalo de cariño, ámalo incansablemente. Esto parece, me dirás, una locura incomprensible. Así será. Pero yo estoy en condiciones de afirmar que no hay en el mundo terapia tan liberadora como ésta. Es la más sublime libertad; es, justamente, la Perfecta Alegría. Y es, por otra parte, el Gran Mandamiento del Señor, pero que yo, en estos momentos, lo recomiendo como la manera más eficaz de liberarse del sufrimiento que proviene del otro". F. Lanañaga, Del sufrimiento a la paz, Edic. Paulinas, Madrid, 1985, 137-138. 10. Cfr. R. Fancy, Prayer for Inner Healing, Paulist Press, N.Y., 1979, 56-63. 11. Cfr. M. and D. Linn, Healing of Memories, o. c , 26-40. 12. Resumen o modo sencillo de orar por la curación de recuerdos: "La incubación de recuerdos dolorosos en nuestra memoria produce traumas y

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complejos en nuestras relaciones con los demás, con nosotros mismos y hasta en nuestra relación con Dios. Por eso, el ministerio de curación interior comienza primordialmente en el campo de nuestros recuerdos, pues lo que guardamos archivado en nuestra memoria, consciente o inconscientemente, produce reacciones somáticas, orgánicas y nerviosas. Fin un clima de oración y de fe tratamos de llevar la persona al pasado, buscando el origen de sus sufrimientos (rechazo familiar, abandono, violencia, fracaso, accidente, etc.). Entonces se coge cada incidente doloroso y lo ponemos a la luz del Señor, tomando autoridad en el nombre de Jesús sobre esa situación. Y Jesús, que es el mismo ayer, hoy y siempre, sana las heridas de la memoria como el sol sana las heridas de nuestro cueipo cuando las exponemos a sus rayos. (Otro modo de obrar es que) mandamos en nombre de Jesús, por el poder de sus santas llagas (sus heridas que curaron las nuestras) que sean curadas nuestras enfermedades: "Yo te libero en el nombre de Jesús de los temores, angustias, complejos, etc., causados por estos acontecimientos. (...) La oración se debe centrar en que el Saior rompa los lazos del pasado que está repercutiendo en el presaite. Luego se pide al Saior que llene de amor, comprensión, paz, etc., aquel momento o circunstancias dolorosas. E. Tardif, Jesús está vivo, o. c , 74-76. 13. Supuesta la oración al Espíritu Santo, pidiaido su guía, algún autor propone el modo que él suele emplear con gran resultado. "Señor, tú has dicho: yo soy el camino. Sólo tú sabes cómo llegar al corazón de N. (empleo frecuaitemente su nombre de pila), sólo tú sabes por qué camino puede quedar libre. Condúcenos por ese camino". Sigue un tiempo de silencio lleno de oración interior de alabanza, esperando la acción del liberador. "Es posible que suceda lo que ya he mencionado: recuerdos antiguos, que se podría paisar estaban ya reabsorbidos tras tanto tiempo, pueden resurgir masivamente (...) Este resurgir de la memoria se produce como bajo una guía misteriosa (Las imágenes concretas y los recuerdos van acompañados de saitimientos de resistencia, repugnancia, malestar, miedo y hasta odio...). No hay palabras, todo sucede de nuevo, en lo íntimo del corazón. Yo me limito a estar allí y a orar silenciosamavte a Cristo Redaitor que comunica liberación aun a persona por la que ha dado su vida. A veces, debo intervenir abiertamente. Una mujer se puso a temblar, reviviendo una horrible escaia del pasado. Yo le pregunté "¿sientes angustia?" Me hizo una saial afirmativa. Entonces la liberé de la angustia en nombre de Cristo y el temblor desapareció aiseguida para dejar paso a la paz Sucede, a veces, que el proceso de liberación (de curación interior) no avanza porque una imagen (real) del pasado bloquea enteramente a la persona, por ejemplo, una situación paiticulannente dolorosa, horrible, degradante que esa persona revive en toda su brutalidad. Expresar esa escena con palabras, estaría por encima de sus fuerzas.

preparatorio. Pero la liberación propiamente dicha, la que llega hasta las fibras más secretas del alma, está reservada al que es "el Libertador". Cuando el problema evocado por una persona y revivido por ella se resuelve gracias al proceso de sanación, una gran paz la invade, vive una restauración profunda pero ai plena tranquilidad. Las energías vitales vuelven progresivamente. La alegría y la confianza se reavivan; se llena uno de admiración ante la acción de Cristo" (Me 7,27). No siempre se produce la curación de una manera, aparentemente tan sencilla y eficaz. A veces, se requerirá un proceso que puede ser largo. H. Tomek, en: Los Jesuítas y la Renovación Carismática, C I S , Roma, n. 46, 56-57. 4. Otro modo de orar por sanación de recuerdos: Me pongo en la presencia de Dios y, confiadamente, le pide la liberación de mi corazón: del o de los recuerdos que han herido y siguen molestándome, siendo un obstáculo para una vida sana, como la quiere el Señor, psicológica y espiritualmente. Después puedo revivir, sino hay contraindicación por diversas razones, la escena que me hirió y que suscita, a nivel muchas veces inconsciente, los recuerdos dolorosos que, a su vez, se convierten en causa que profundiza la herida. Hago presente al Señor en la escena y la contemplo detenidamente con gran confianza. Dejo que él me mire con sus ojos penetrantes llenos de amor compasivo. Le miro, a mi vez, y dejo que su mirada amorosa me penetre; que paietre en los recuerdos que me hieren. Puedo dejarme mirar por Cristo crucificado; por Cristo con Su Corazón traspasado, lleno de bondad y misericordia acogedora... Vuelvo de nuevo a la escaia y repito el proceso anterior, pero con paz más profunda. Con una confianza de amigo... Puedo repetir muchas veces este mismo proceso con variaciones discretas. Lo importante es dejar obrar al amor liberador de Cristo en mí. Es importante el ambiente pacificante, silencioso; la interiorización de Cristo ai el alma. Puedo terminar recitando con gran confianza y amor el "alma de Cristo..."; o con un diálogo "de amigo a amigo", y nunca debe faltar una alabanza detenida, ferviente y una acción de gracias por la obra realizada por su bondad, que, a i espíritu de fe, llega a darle gracias por la misericordia que continuará sanando los recuerdos dolorosos de que ya ha comenzado a liberarme.

Así, pues, recurro a la autoridad de Cristo y libero a la persona de este recuerdo. Inmediatamaite la imagen desaparece y al interesado deja de representársele; puede, ciertamente, recordarla pero se ha liberado de todo su horror y del pánico que la rodeaba y del que precisamente no acertaba a desprenderse. Todo lo que ha sido liberado por la acción de Cristo lo ha sido definitivamente y no vuelve jamás a estar sometido. (...) Se puede efectuar con las terapias un serio trabajo

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vni zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO LA TRANSFIGURACION D E L RECUERDO DOLOROSO POR LA F E E N JESUCRISTO PACIENTE MUERTO Y RESUCITADO 1. Consideraciones generales Evidentemente, nosotros los cristianos, no podemos marginar al Señor de nuestras actividades, pensamientos, realizaciones... Igualmente debe ser afirmado de la curación interior. En todo, por más que las realidades humanas tengan supropia autonomía, Jesús debe ser el centro de toda nuestra vida y del uso de cuanto necesitemos para nuestras necesidades físicas, psicológicas, espirituales. La fidelidad al compromiso bautismal nos lo exige. Podemos, pues, afirmar que, tratándose de la curación interior, la verdadera sanación interior de los recuerdos dolorosos de la historia de nuestra vida, se encuentra en la transfiguración de éstos por la fe en Jesucristo paciente, muerto y resucitado. A. Cómo acogió Jesús los acontecimientos personales dolorosos: - Es una realidad quenos tocaprofundamentey ante la quenos inclinamos en admiración. Jesús acogió siempre los acontecimientos dolorosos de su vida de tal modo que ella fue una constante manifestación del amor del Padre por los hombres. Para él, por tanto, aunque objetivamente muchos acontecimientos fueran dolorosos, su actitud ante ellos, les hizo perder su "agresividad" y quedaron transformados en acontecimientos bienhechores. Para él subjetivamente no hubo acontecimientos traumatizantes. Todo cuanto ocurrió en su vida, capaz de traumatizar seriamente a otros, se convirtió en un camino de amor al Padre y a los hombres, especialmente las etapas más dolorosas de su Pasión y de su Muerte. - Repetidísimas veces nos dejó sus enseñanzas, confirmadas por su vida, en dos aspectos fundamentales: Su total determinación de vivir según la voluntad del Padre, (Jn 4,34; 6, 87

\ 38-40; 17,4), etc., y el perdón generoso que otorgó a sus B. Cómo acogió María los acontecimientos dolorosos enemigos (Le 23,34; Mt 18,21,35). personales de su vida: Jesús supo transformar en acontecimientos maravillosamente - Pudiéramos, aunque en grado menor, repetir de la Virgen constructivos aun aquellos en los que, mirados con ojos María lo que acabamos de afirmar de Jesús. Hay una estrecha humanos, no cabría, en modo alguno, tal cambio y transfigucoherencia entre ambos, también en este aspecto doloroso de ración. sus vidas. Vivió los acontecimientos más hirientes de su vida como el María, desde la Anunciación hasta la Cruz, acogió con entera Padre quería de él, asumiéndolos con entera hbertady viviénconfianza en Dios y con plenitud de amor, todo acontecimiendolos plenamente conforme a su voluntad. to. La última gran manifestación que sella cuanto hasta entonces Cualquiera de ellos es feliz para María, por más doloroso que ha vivido, es la "lanzada" en su costado. sea: más allá de la dimensión objetivamente traumatizante e Su Corazón traspasado es la suprema manifestación de su hinente, ve en ellos laplasmación de la voluntad del Padre y vida al servicio del amor del Padre y de los hombres, sus de su amor para con los hombres. hennanos. Para ella todo acontecimiento es feliz; no precisamente porAsí todos sus "recuerdos" dolorosos, se convierten en el que sienta alegría profunda (también en María conserva su "memorial" de su inmenso amor que quiere comunicar a arí sta y dimensión dolorosa), sino porque se convierte, por su aquellos a los que el Padre ha enviado para redimirlos. acogida en el amor, en fuente de realización espiritual y de El, Jesús, es el pnmero en vivir en plenitud lo que después eficacia apostólica. San Pablo expresará de un modo taxativo: "Para los que aman - A partir de esta acogida de los acontecimientos en Jesús y en a Dios, todo se le convierte en bien", o según la traducción María, podemos afinnar que también nosotros estamos inde la Biblia de Jerusalén: "Por lo demás, sabemos que en cluidos en esa transfiguración. Los acontecimientos más todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman" profundamente traumatizantes no lo son para aquellos que (Rom 8,28). Para Jesús todo acontecimiento es un don del los acogen como estos dos modelos supremos del cristiano. amor del Padre, aun lapasión y muerte la quiere como materia También para nosotros se pueden convertir en manifestaciode la redención de los hombres, como medio de devolverlos nes del amor de Dios, en medios de darle una gloria inmensa, a la familia de Dios y de ser constituidos hijos suyos, partide contribuir poderosamente al plan salvífico de Dios sobre cipantes de su vida (Gal 4,4-5). nosotros y nuestros hermanos (Col 1,24). También para cada Concretamente, las humillaciones de supasión, los maltratos uno de nosotros, si los acogemos como Jesús y María, se físicos, la flagelación, el atropello de ser pospuesto a Bañapueden convertir en acontecimientos, aun profundamente bas, la traición de Judas... son el camino que le pennite felices. Y para ello contamos no sólo con las fuerzas de manifestar hasta dónde llega su amor al Padre y a los homnuestra voluntad, capaz de motivar y acoger, sino, sobretodo, bres, por más pecadores que sean. De este modo los acontecon la fuerza de la gracia de Dios que siempre nos asiste. cimientos dolorosos de su pasión asumidos y transfigurados El cristiano, por su bautismo, se constituye en discípulo de en el amor, dan a su humanidad toda su "dimensión": maniCnsto. Debiera, pues, acoger los acontecimientos de su vida fiestan tangiblemente su Divinidad; su inviolable amor al como Jesús lohubierahecho. El es el modelo de todo creyente Padre y su amor incondicional al hombre pecador. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA constituido por el Padre (Rom 8,29); a su imitación, por tanto, debe actuar.

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zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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Pero la realidad es muy otra: Nuestra historia personal está llena de recuerdos desgraciados por la repulsa o la acogida difícil que he dado a los acontecimientos dolorosos de mi existencia. Nos referimos ahora a esa etapa de la vida en la quepodía librementehaberlo hecho. En lugar de estar movido por el Espíntu y de vivir como hijo de Dios, mi comportamiento ha sido el de un hombre pecador, marcado profundamente con los estigmas del pecado de nuestros orígenes. La acogida de lo doloroso como don del Señor, en modo alguno significa apatía, m falta de lucha cnstiana para eliminar muchos dolores que son consecuencia de pecado, de la misma realidad de la vida en su desanollo... Lo que se pretende decir es que nuestra actitud ante estas realidades o acontecimientos traumatizantes, debe estar calcada en la de Jesús: verlos con sus ojos y acogerlos, una vez que han ocurrido, con el Espíntu de Jesús. Ni siquiera significa resignarse a ellos, ni sólo acogerlos en plena disponibilidad a la voluntad de Dios. Se va más allá: a considerarlos como materia de realización, de salvación y aun de felicidad. Se les inyecta una motivación nueva, se los transfigura en fe por la nueva manera de considerarlos a la luz iluminadora que viene de la muerte y resurrección de Cristo. Por más que parezca una doctrina exigoite, está dentro del espíritu de las Bienaventuranzas, proclamadas por Jesús comoel código de sus discípulos y seguidores. Si alguien me hiere, no tengo nada que decir, si no es, en determinadas circunstancias; exponer mi justa defensa en espíntu de mansedumbre y de respeto a la persona (Jn 18,23). Es posible que las ofensas más dolorosas provengan de mis mismos padres que no supieron dar su amor, quizá porque ellos mismos no lo recibieron y fueron personas profundamente heridas. En espíntu de humildad, debo reconocer que era un don de Dios. Cuanto recibo de El, de los demás, es un don gratuito. Lo que no se me ha dado, no lo he de reclamar como algo de que se me privó, porque dentro del espíntu de las Bienaventuranzas soy un "pobre" que recibe lo que le den. Por tanto,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA el perdón debe estar a flor de mi alma y rq^etir el gesto de Jesús ai la cruz (Le 23,34). Este perdón, elemento

fundamental de la conversión, me recrea rntenormente porque quita de mí un peso que me oprime y me impide abnmie a la acción del Saior - A medida que se va produciendo esta recreación de mi ser interior voy dando gracias al Señor que se manifiesta en su poder de curación. Este proceso sencillo, realizado en fe, va transfigurando mis recuerdos dolorosos ai recuerdos glonosos a la luz y el poder del amor de Cristo doliente, que tomó sobre sí nuestras heridas para sanarlas en su amor redentor. (Is 53,5). Descubrimos en el rostro de Cnsto en la Cruz, la transfiguración que se opera en nosotros interiormente en fuerza de su admirable paciencia y compasión. Y el poder maravilloso de su resurrección que inadiaba en su cuerpo la glona de su Divinidad, actúa también sobre mis recuerdos infelices para comunicarles la nueva vida de que está revestida su Humanidad. Así, en esta transfiguración de los acontecimiaitos y recuerdos dolorosos que se habían incrustado en mi alma como un cuerpo extraño, ajeno a mi ser, va a fonnar parte de mi vida de un modo totalmente nuevo. Han sido tocados y sanados por el amor de Cristo paciente, muerto y resucitado para comunicarles nueva vida. Va a comenzar a fonnar parte de mi propia histona, de mi historia "santa" porque han sido transformados por el amor misericordioso de Jesús. Se incorporan annoniosamente a mi ser y me siento a gusto, feliz en lo que antes con el sólo recuerdo, me sentía profundamente desgraciado. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK Complemento: La sanación de relaciones:

- Suele estar íntimamente ligada a la sanación de recuerdos. Frecuentemente los recuerdos amargos, dolorosos y sobre todo desgarradores trastornan, alteran o debilitan las relaciones interpersonales. Un hijo que recuerda con amargura los malos tratos recibidos de su padre durante su infancia, se sentirá bloqueado por ellos para taier unas relaciones filiales pacíficas ai las que el temor, el resaitimioito...,no sehallan ausentes del todo. Por eso es preciso, antes quenada, orar por la sanación de los recuerdos. Y no pocas veces la acción zyxwvutsrq 91

sanadora del Señor cura los recuerdos y las mismas relaciointroductoria, antes de las lecturas. Se ha de evitar tanto la nes; al ser eliminada la causa, se restablecieron. Aun en la prolijidad como la precipitación. Y se ha de cuidar de un hipótesis de que esto suceda frecuentemente, es aconsejable modo especial, crear un ambiente interior de acogida, dispoy muy conveniente orar concretamente por la sanación de las nibilidad y aceptación de dar el perdón que necesita darse relaciones. para que se produzca la sanación de relaciones. Esta oración puede hacerse durante la celebración eucarística El perdón se otorga no en el propio nombre y poder, sino en o fuera de ella. Naturalmente, hecha dentro de la Misa tiene el nombre y poder de Jesús. Si las personas a quienes he de una eficacia particular por ser el sacrificio de Cristo que se perdonar no están presentes, puedo hacerlo a través de la ofrece por nosotros al Padre y en el que nos asume como persona cercana como un sustituto de aquellas, pero no es miembros de su cuerpo místico. necesario. No debe olvidarse dar graciasy alabar al Señorpor Es preciso que, de algún modo, proceda la oración de sanael beneficio de haber podido perdonar en su nombre. Esto ción de los recuerdos, por hallarse en ellos, como indicamos, vale tanto para las personas vivas como para las queya hayan la raíz de las relaciones interpersonales alteradas. fallecido. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Respecto del modo, puede ser variado y da lugar a una sana i oración de perdón trasciende eltiempoy el lugar. creatividad en la que se evita todo lo raro, llamativo..., como si el poder sanador estuviera en el rito y no en el amor redentor Podemos, una vez dado el perdón, bendecir a quienes ya de Cnsto. hemos perdonado de corazón. Estamos dentro delacomumón De hacerse dentro de la misa, téngase gran cuidado de respede los santos y este perdón puede llevar alivio a la persona tar el "canon" o "plegaria eucarística" propiamente dicha. perdonada, si estuviera todavía purgando las reliquias de sus Puede escogerse la misa votiva que más relación tenga con pecados ya perdonados mientras vivieron. el fin que se pretende. Todo este nto puedehacerse ai silaicio o en voz alta discreta Las variaciones que pide una oración de sanación cuando se o mezclando ambas cosas, como fuere más oportuno, evitantrata de orar por restablecer las relaciones, por ejemplo, de do toda "notonedad" y "exhibicionismo". Téngase presente una familia, de dos o vanas personas, son obvias y difieren, que en tales actos pueden darse profundas conmociones. La aunque no esencialmente, de cuando se trata de toda una discreción del que dinge y de los que quizás ayudan, lo han comunidad o asamblea. de taier en cuenta para no verse sorprendidos y tener el tacto El tacto, la discreción, el amor y la fortaleza suave del conveniente para pacificar, sin cortar lo que sea obra del sacerdote ha de ir guiando progresivamente a los fieles hacia Señor. el momento principal ai el que, en la presencia de fe viva del Cuanto se ha dicho puede acomodarse sin mayor dificultad Señor y de su amor, se da una sincera petición de perdón a cuando se realiza fuera de la Eucaristía. Las lecturas bíblicas aquellos que nos hayan ofendido. Cada uno debe asumir su apropiadas y los cantos suelen taier una parte muy importanpapel con toda sinceridad, humildad y generosidad. Cada uno te. Nada más expuesto en este campo que dejar las cosas a la debe sentirse mi embro de la comunidad de la que formaparte improvisación o a la inspiración del momento. y une su perdón al de sus hermanos y sobre todo, al de Cristo En realidad, aunque se asimile esta sanación a la dimensión en la cruz. Todos deben sentirse aludidos y participantes, llamada "curación intenor", estamos de lleno, tal como se ha porque en este punto particular todos necesitamos recibir enfocado, en la sanación espiritual. El perdón pertenece por perdón y perdonar. entero a la dimensión del "espíntu" aunque tenga sus reperEl momento más oportuno, después de una conveniente cusiones psíquicas. preparación, parece ser al comienzo de la Misa en la parte zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 92

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3. L a "transfiguración" de mi recuerdo doloroso por la fe g) Pido la unción del Espíritu Santo y me impongo una disciplien Jesucristo paciente, muerto y resucitado. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA na discreta, espiritual, como colaboración a la obra del Señor. (Se puede usar lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGF representación imaginativa). (YO, personalmente, puedo aplicarme a mí mismo el modo de orar que se propone para orar por otros. Es aconsejable hacerlo ante el Santísimo Sacramento o después de la Comunión. Pero puedo hacerlo en mi habitación privada, etc., siempre que el clima que me rodea me ayude a la concentración y al recogimiento). 1. Consideraciones: A. Cómo acogió Jesús los acontecimientos dolorosos de su vida. B. Cómo acogió María los acontecimientos dolorosos de su vida. 2. LazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA "transfiguración" de mis recuerdos dolorosos por la fe en Jesucristo paciente, muerto y resucitado. Indicaciones del proceso: a) Dios quiere curarme hoy; le "doy gracias". b) Reavivar en lapresencia y bajo la mirada de Jesús el recuerdo traumatizante. c) Acepto mi "pobreza espiritual" y la ofrezco a Dios. d) Perdono, si ya lo he hecho, nuevamente, a quienes me hirieron y pido al Señor por ellos. e) Presento al Señor en su Pasión, Muerte o Resurrección, mis recuerdos (el acontecimiento, las reacciones afectivas, la herida...) y le pido en humildad y confianza en su amor, que me vaya sanando. (Estas presentaciones, no deben ser hechas superficialmente, m acumulándolas con precipitación; sino espaciadamente y, si es preciso, por etapas en días sucesivos). f) Le doy gracias porque está manifestando su amor en la curación y me adelanto, en fe, a agradecerle la curación que continuará. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 94

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BIBLIOGRAFIA zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA IX 1. 2.

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SANACION DE LA PROPIA IMAGEN EMPOBRECIDA, O L A ACEPTACION DE LAS PROPIAS LIMITACIONES "El campo de curación interior comprende tres aspectos (nosotros consideramos que deben añadirse otros), que es preciso distmguir, aun cuando la persona los viva al mismo tiempo. Un primer campo de la curación interior es el de la aceptación de los propios límites, por parte de la persona". 1

1. El hecho: - Nos hallamos ante una realidad manifiesta. Es sorprendente para quienes tratan íntimamente con las personas, comprobar el número elevado de ellas que tienen una "pobre" imagen de sí mismas. Unas veces ésta aparece claramente; sin tener que indagar nada, fácilmente se manifiesta en el diálogo entablado con entera confianza. No tienen reparo en adelantarse a manifestarlo. Sin tal confesión explícita, se echa de ver en las expresiones sobre sí mismas y que no son producto de una falsa humildad o de un cruel deseo de atormentarse. Dicen o manifiestan de sí la imagen que tienen en su interior y que, quizás, se ha ido solidificando con los años hasta convertirse en algo propio que las acompaña como una sombra dolorosa. - Otras veces estapobre imagen se camuflatras comportamientos que, tomados en su sentido primero y superficial, expresarían lo contrano: una persona que tiene una imagen de sí misma exacta, bien templada. Parecen demostrar una segundad psicológica aplomada, hasta atrevida y osada. Pero tales manifestaciones, de nesgo, de "pisar fuerte", dehablar sonoro y hasta las rebeldías declaradas, vienen a ser el velo que encubre otra realidad muy distinta. Descubrir la imagen real que la persona tiene de sí misma no siempre es fácil, pero implica una importancia mucho mayor

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pezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA lo que se puede suponer. Viene a ser la fuente de donde piolan comportamientos disminuidos, hasta extraños. - O se convierte en un verdadero obstáculo para desarrollar las propias potencialidades y para avanzar en los caminos de una vida espiritual que va creciendo progresivamente. Nada hay que decir de la perturbación profunda que suelen sufrir las relaciones normales con los demás. El hecho es manifiesto y preocupante por el número elevado de personas que, en grados diversos, son víctimas de su "pobre imagen". Se le llamará complejo de inferioridad, insegundadpsicológica de si, falta de sana afirmación... con diversos nombres estamos tocando el mismo núcleo fundamental.

cida de nosotros mismos y en la inaceptación consiguiente: Unos son pequeños y quisieran ser altos, otros son altos y no se han reconciliado con su estatura; unos son gruesos y quisieran ser delgados; a otros les enoja el oírse llamar flacos; unos sufren por sus ojos azules que quisieran se tomaran negros, otros no están conformes con ellos porque son castaños... El color de la piel, el pelo, la edad, la salud, los "sobrenombres humillantes", son otros tantos motivos de disgustos para muchas personas. Más aún si se entra en el plano psíquico: carácter, temperamento, inclinaciones, talento, habilidades, facilidad o no para el aprendizaje... Hay otros campos en los que, frecuentemente, nos vemos a disgusto y nos hacen sufrir hasta lo indecible: acontecimientos de ruptura con una persona, el sitio, contorLas causas: no, familia, centro... ai que vivo o trabajo. Con toda segunPueden ser muy diversas. Fundamentalmente creemos que dad es mucho más duro cuando las personas no aceptan lo desembocan en la insatisfacción de las necesidades básicas UTeparable: la pérdida de un ser querido. Hay personas que de todo ser humano: No haber sido satisfecha lanecesidad de pueden ser "bloqueadas" o rebelarse contra Dios, no sólo a amar y ser amado; de ser apreciado y poder apreciar a los causa de esa pérdida, sino también por ciertas rupturas de demás; no sentirse útil a los demás y no ser considerado como amistad, por una enfennedad, por un accidente. tal. Mientras que la persona no acepte lo que humanamente se Esta carencia del amor y del aprecio debido, de ser útil, llama irreparable, permanece bloqueada en su vida espiritual traumatiza hasta profundamente a la persona que, poco a y aun simplemente ai su vida síquica o en su vida relacional. poco, a veces rápida y cruelmente, llega a formarse una Hay que hacer un itinerario con la persona para llegar a la imagen deformada de sí misma. aceptación. Se dan personas con las que no se puede abordar La realidad da que, frecuentemente, esta pobre imagen está el campo de las heridas en tanto en cuanto esta aceptación de íntimamente conectada con palabras hirientes de menospresu vida, de su pasado, no haya sido vivido profundamente. cio, de desestima, de infra val oración o con hechos que en su "... Constato que miaitras no se dé la aceptación (de las significado conducen a formarse la misma imagen. realidades enumeradas más arriba: edad, figura.) no se pueUna pobre imagen es la consecuencia de una herida, produde ir muy lejos ai la sanación intenor. La aceptación de su cida por otras personas con su comportamiento, con sus temperamento, nervioso, linfático... es importante. No se expresiones, con sus gestos repetidos de menosprecio, de cambia fácilmente. Hay toda una curación intenor muy imcomparación... en las que la persona sale disminuida. A portante que se produce sabiendo aceptar (esa realidad) y veces, puede deberse a la herida que ha dejado un pecado sabiendo sacar la mejor parte de ella" cometido. Por ejemplo, la pobre imagen que una madre puede "La persona reencuaitra su realidad y es allí donde se comtener de sí misma como madre, por haber ejecutado un aborto prenda lo que es la humildad y por que la humildad es un o haber abandonado a un hijo minusváhdo. camino de sanación intenor muy grande. Para mí es un campo - Pero hay, sin duda otras causas, en realidad más frecuentes importante, porque constato que raramente vivimos en la délo que pensamos, que desembocan en la opinión empobre-zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA simplicidad y en la verdad de nuestro ser y que vivimos 2

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Cuanto digamos de la curación por el amor de las heridas frecuentemente con imágenes sobrepuestas; por lo regular causadas por carencia afectiva, es totalmente válido para este nos encerramos en el personaj e que senosha dicho que somos caso. Ahí, con frecuencia inusitada, está la fuente de este o éramos y en un momento determinado, el Señor nos enseña traumatismo doloroso. lo que somos en verdad, a través de ciertas debilidades, a Pero, siendo efectivo lo anterior, proponemos un modo sentravés de ciertas faltas, a veces muy graves, pero que nos cillo, cuyos efectos son manifiesto, sobre todo cuando se recuerdan que todo lo que es "más", es la gracia que viene a continúa aplicándolo a la persona en sesiones convenienteconstruimos para que estemos en la verdad". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA mente espaciadas. Desde luego el resultado no depende del 3. Curación de la imagen "pobre" o deformada de sí mismo: método. Seria un enor lamentable. El Señor con su presencia redentora que se hace presente en poder y amor sanador, es A. La aceptación de sí a través de la Palabra de Dios: quien obra la maravilla. El modo es simplemente un instrumento, una cooperación a su actuar definitivo. - Sin tener en menos las ayudas psicológicas que se puedan prestar a la persona y que, frecuentemente son necesarias en Modo de proceder: el diagnóstico y el tratamiento psicológico o psiquiátnco, proponemos una curación, de la persona desde la dimensión Nunca debe omitirse la preparación que se propone al hablar de religiosa. En nada se opone ni está en pugna con las anteriola oración de curación interior. Obviamente habrá precedido la res. anamnesis que conducirá al diagnóstico. Es muy difícil que la persona, cuando tiene una "pobre" imagen de sí misma, pueda salir de esa realidad por ella. • Elegir la Palabra de Dios, una perícopa del Nuevo o del Necesita ser ayudada, aunque se requiera, naturalmente, su Antiguo Testamento; un Salmo, una estrofa o un verso donde cooperación. se hable del amor de Dios para con los hombres. - La persona con una "pobre" imagen de sí, encontrará dificulLos textos sobre el tema son innumerables. Señalamos, a tad para aceptarse; es decir, para admitirse así misma como modo de ejemplo, algunos. persona valiosa, digna de ser amada; ser merecedora de todo Is 40,1 -11; 62,1 -5; 43,1; 44,21 -22; 49,8-15; 16, etc. respeto, estima, aprecio. Jer 3,1; 3,12.14; 31,2-4. Consecuentemente, encontrará gran dificultad para relacioOs 2,16-23; 8,1-6; 11,2-4; 8,9; 14,1-10. narse nonnal mente con Dios; para admitirlo como un ser que Jn 3,16; 10,lss.; Un 4,8.16; 4,10; la ama infinitamente. Y mayor dificultad aún hallará en Jn 14,5-10; 17,3; 16,25-27; admitir a los demás y relacionarse con ellos normalmente. Rom 8,28-39; Gal 2,20... Este es un hecho que se comprueba con mayor o menor Salmos 23(22); 33(32); 138(137); 44(43) intensidad, pero ciertamente, como una realidad mnegable. - Para curar a la persona de su pobre imagen se pueden adoptar • Reavivarel espíntudefeenlapalabradeDios. Tomarlaparte modos diversos, aun desde el teneno espintual, en el quenos seleccionada y leerla pausadamente, con unción, como una situamos. Palabra que se dinge a cuantos la escuchan. De un modo Cuanto decimos referente a la curación de recuerdos, entra particular se hace incapié de esta realidad para la persona a de lleno en uno de los modos. Es ir, en muchos casos, a la quien se trata de ayudar a ser curada. raíz de la imagen defonnada que se ha desanollado en el Puede, y será muchas veces conveniente, hacer vanas lectuinterior de la persona. ras. Una primera de mero contacto con la Palabra, sin otra 3

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preocupación. Una segunda lectura en la que se procura La aceptación de sí en profundidad sólo es posible a la luz de fijarse en el mensaje fundamental. Si se toma, por ejemplo, la Palabra de Dios. el verso 4, del mismo salmo 44(43), "tú eres precioso para Escuchamos la Palabra de Dios que declara ser preciosos para mí", se hace caer en la cuenta de este mensaje maravilloso de él y la gracia del Espíritu que obra a través de esta palabra en amor personal de Dios. nosotros, nos va afectando, nos va dando una nueva visión Procuramos entrar en esta palabra que ahora nos dirige el sobre nosotros mismos, la visión que Dios mismo tiene: ser en realidadpreciosospara él; ser,portanto, amados profunda, Señor, la aceptamos comopalabrapersonal; dejamos quenos tierna, infinitamente por él. penetre; nos detenemos, rumiando su sentido, la realidad inefable que se nos descubre. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA • No será necesano, por tanto, recurrir a la exhortación; sino Damos gracias a Dios, como una respuesta de dejar que la palabra de Dios penetre en el corazón, abnrse agradecimiento y nos maravillamos de que esto sea una a la realidad que expresay manifestarnuestro agradecimiento auténtica realidad. y alabanza; aunque nos pareciera que lo hacemos infantilmente. Para el Señor todos somos hijos pequeños muy quenEscuchamos, de nuevo, la Palabra de Dios y dejamos que dos, y cualquier palabra que salga de nuestros labios y de penetre más profundamente en nuestra mente y en nuestro nuestro corazón le conmueve y enternece. corazón y volvemos a alabar a Dios y a darle gracias desde Pero no se excluye hacer breves y ungidas consideraciones lo íntimo de nuestro ser. para ayudar a captar el mensaje, abnrse a él e irlo profundiCuando aceptamos en verdad, la palabra de Dios sobre zando. Serían indicaciones en las que, quien las hiciera, nosotros, aceptamos que esta misma palabra declare que entraría en el "juego", como persona a la que también se le realmente somos preciosos para Dios (y esto mismo es una dirige la palabra y es, igualmente preciosa para el Señor. Sus realidad para todos). expresiones en modo alguno deben ser largas, fatigantes, Así, aunque nos sintamos heridos profundamente por una ruinarías. En este caso deben omitirse completamente. zyxwvutsrqponmlk palabra u obra de desprecio contra nosotros, acqitamos, sin también esa persona que nos hirió es preciosa embargo, que B. Reconocer la obra de Dios en nosotros: a los ojos de Dios, no obstante haber hecho algo que Dios - Es el segundo paso importante en la curación de la propia prueba: henr a uno de sus hijos. Entonces comenzamos a imagen. verla de otro modo: con los ojos de Dios, que, a pesar de su • Este reconocimiento se refiere a la obra de Dios durante falta, la ama y que nos invita a tomar su misma actitud. nuestra vida. La aceptación progresiva de ¡a palabra de Dios, dicha para Cuanto tenemos natural y sobrenaturalmente... es un don de nosotros que revela la realidad maravillosa que somos para Dios. El ha intervenido misericordiosamente en nuestra vida. El, nos va abriendo a la propia aceptación. Si Dios me ama, Es la manifestación concreta de su amor. Aun aquellos aconme estima, me acepta sin condiciones, también tengo que tecimiaitos que él quizá no quería, han sido pennitidos por verme como algo precioso para él; tengo valores reales, soy él, y en suplan de salvación juegan un papel importante. Es un ser que merece amarse, puesto que Dios me ama y acepta probable que no lo veamos fácilmente, sobre todo, cuando y viene a decírmelo con su misma palabra. nos encontramos acaparados por el dolor o el rechazo de El verdadero amor de sí mismo, la auténtica aceptación de sí, nosotros mismos. es una gracia del Señor a través de su palabra que nos va • No obstante, hay que conducir suavemente a la persona al penetrando paulatinamente. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA reconocimiento de la obra del Señor en ella. 102

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Este reconocimiaito, si es posible, se procurará que sea con Esta realidad de reconocemos pecadores no entibia la persuaalegría y gozosa gratitud. sión de que somos "preciosos" a los ojos de Dios. El, no Este paso es un prerequisito para la curación. Cuando rehuobstante nuestras infidelidades, nos sigue aceptando y amansamos bendecir el nombre del Señor por sus obras en nosodo, aunque no aprueba ni pueda aprobar nuestros pecados tros, estamos con la herida del pecado. (Sal 102(101)8-10; 12-14). La respuesta de Dios a este reconocimiento de su obra en Este admitir lo que somos ante el Señor, pecadores, más nuestras vidas será escuchar (en fe) la palabra de Dios que aceptados y perdonados por él, debe llevarnos a "perdonarnos declara sus hijos amados, de un modo semejante a como nos a nosotros mismos". Diríamos que no tenemos derecho habló a Jesucristo después de su Bautismo en el Jordán: "Tú a estar enemistados con nosotros, a juzgamos implacableeres mi hijo amado en quien me complazco" (Mt 3,17). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA mente, a no aceptamos, no obstante nuestras debilidades • Este reconocimiento, de la obra de Dios en nuestra vida nos morales. Las rechazamos, como Dios las rechaza, pero nos llevará, fácilmente, a reconocer que también ha actuado en admitimos y amamos como personas, aunque pecadoras, las vidas de los demás, con la providencia, el amor paternal imitando al Señor en su comportamiento para con nosotros. con que lo ha hecho en las nuestras. Seguimos siendo "preciosos"; más aún, nos va introduciendo en el pensamiento y la persuasión de que realmente somos Así vamos reconociendo que los otros son igualmente "prealgo "precioso" por El, por más que conozca nuestra condiciosos" a los ojos de Dios. ción. Poco a poco, vamos transformando positivamente la imagen de los demás y los vamos contemplando como dones del Esta actitud contribuye eficazmente a curar nuestra deformaSeñor y colaboradores de su obra. Los resentimientos, los da figura, la que hemos construido sobre nosotros mismos, y celos, los arranques de envidia, se irán suavizando, hallareque nos hace sufrir y se convierte en un impedimento real mos mayorfacilidad para perdonar y aun bendecir la mano, para la paz intenor y el progreso espintual. la lengua, el corazón que nos hirió. Desde luego, cuanto decimos sobre el perdón Je Dios, no Así, se va curando nuestra propia imagen; a la vez se sanea suprime en modo alguno la eficacia del sacramento de la la que tenemos de ¡os demás en nosotros. reconciliación; ni supnmelanecesidad depasarporél cuando se trata de pecados graves y la gran conveniaicia de frecuenSería un ejercicio muy recomendable de desintoxicación interior, sobre todo, de crecimiento en la sanación psicolótarlo cuando se trata de pecados veniales o de mortales ya perdonados en el mismo sacramento. gica y espiritual: todos los días, preferentemente por la mañana, en un ambiente de paz y sosiego interno y externo, Lo que hemos dicho anterionnente sobre reconocemos pecadedicar unos minutos a reconocer lo que Dios está haciendo dores, sobre el perdón que debemos damos y sobre la persuaen nuestras vidas. Y darle gracias con verdadero espíritu sión profundizada de ser "preciosos" a los ojos de Dios, tiene filial, en Jesucristo, por su obra y por su deseo de perfecciovalidez y se debe ejercitar con los demás. Y como una narla a lo largo de nuestra existencia. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA consecuencia maravillosa, extender nuestro perdón incondicional a los otros. C. Reconocernos pecadores: Perdonándonos a nosotros mismos y a los demás, penetramos en una paz profunda, en la presencia de Dios y nos - Admitimos en la presencia de Dios, ser pecadores, pero con hacemos más aptos y receptivos de su palabra, que va sananun sentimiento de dolor "pacificante". La paz en medio del do más y más nuestra propia figura defonnada, a medida que reconocimiento sincero de nuestros pecados, es signo de que la oimos con el corazón y nos abrimos a la acción del Espíritu proviene de Dios. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Santo, que actúa poderosamente en nosotros. 6

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D. Ofrecernos al Señor: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA - Presentamos este paso que el autor de la cita lo pone cuando trata de la curación de las heridas de la memoria. "Entonces, ofrezco, (al Señor) todo lo que era mirada sobre mí y que no me pertenece y me hago disponible para vivir esta situación y no aquella que me disponía a vivir. Esta decisión de ofrenda de sí en la humildad y confianza en Dios y en los otros, puedo vivirla inmediatamente y evitar una herida o vivirla más tarde y permitir a Dios que cure la herida ya formada. - La herida es siempre un mal en su origen, mal del pecado (propio o de otros). Pero Dios va a servirse de este mal para un mayor bien de la persona y para la salvación del mundo. El tiene, por esto, necesidad del sí, libremente dado, que integra el pasado doloroso en un presente de servicio de su Reino. Ofrecenne a aquel que me conoce y que sabe de lo que yo fundamentalmente tengo necesidad; la ofrenda llega hasta allí: una ofrenda radical de mí. Esta ofrenda no puede ser vivida radicalmente más que si acqDtamos la humillación del rechazo; un espíntu quebrantado, he aquí lo que agrada al Señor. Pero, ¿por qué? Para llegar a la alegría perfecta. El gozo perfecto, hasta en la humillación más profunda, la soledad y la tristeza más sombrías, la angustia más tenebrosa, he aquí el camino de la ofrenda de nosotros mismos quenos une a la Cruz de Jesús y nos permite hacer de su Corazón traspasado por nosotros la curación de todas nuestras heridas. Dejémonos quemar por su llama de amor la que solamente nos puede hacer renacer y nos reconstruye en profundidad. 8.9.

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cación y a la santidad, que me va reconstruyendo progresivamente, que me ofrece el don de su Espíritu y la ayuda maternal de María. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM

zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

Desde luego que fuera de casos de excepción, la curación interior, de cualquier clase que sea, cuando toca un nivel, al menos relativamente profundo, requiere un proceso, frecuentemente largo. - Terminar dando gracias al Señor y alabándolo por su misericordia, por su amor que me acepta, que me cura, que se preocupa paternalmente de mí, que me conduce a la purifi-

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NOTAS R. Halter, Guerison interieur et Guerison de la Memoire, Psychologie et Foi, La Memoire, n. 5, 1988, 60. 2. Cfr. B. Tyrrell, Cristoterapia, por medio de la Iluminación, Edic. Paulinas, Bogotá, 1985, 85-90. 3. R. Halter, a. c , 60-61. 4. J. Vanier. La Depression, Editions La libre ouvert, Paris, 1990, 4-11. 5. E . Larsen, Howto understand and overeóme Depression, 1977, 52-55. 6. Cfr. Th. E . Dobson, How to Pray for Spiritual Growth, 163-174. 7. Cfr. J. McMannus, The Healing power of the Sacraments, 115-123; H.J.M. Nouwen, Reaching Out, Doubleday and Company, Garden City, N.Y., 1975. 8. J-F. et L. Vezin, Guerison de la Memoire et attitudeface a la blessure, Psychologie etFoi,n. 5., 1988, 16-17. 9.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Observación importante. "Cada uno es llamado a tener conciencia de sus propias limitaciones; hay toda una experiencia de su cuerpo, de su psiquismo, de su inteligencia, de todo su ser. Pero... hay un momento en el que yo digo "sí" o "no". Y cuando digo "no" me sitúo ante una suerte de rebelión sutil, pero que no acepta ser lo que yo soy; yo que vengo de las manos del Creador. Hay un momento en el que en el "sí" que doy a mis limitaciones, es un "sí" que doy a la marcha del mundo. E l "sí" que doy a las condiciones de vida propias, es un "sí" que doy a la manera en que Dios me ha creado. El "sí" que doy hoy es importante, esto repercute en la vida espiritual, es lo que yo llamaría la espiritualidad del momento presente. Y es importante, porque este hoy es el encuentro de Dios y de mi condición humana. Ella se hace en el momento que vivo; cada instante que vivo es un misterio extraordinario. E l del encuentro de lo humano y lo divino, de la creación y el Creador. Y esto pasa en cada persona, como pasó, en su cima, en Jesucristo en el misterio de la Encamación.

L A CURACION PSICOAFECTIVA

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Ahora bien, esta vida de la gracia, este encuentro de lo humano y de lo divino, acontece en el momento que vivo. Mi pasado en cuanto tiempo, no existe ya. E l porvenir no existe aún. En el momento que vivo es en el que se juega el misterio del Reino de Dios, el misterio de la santidad. Y si estoy siempre en rebeldía contra mi condición, contra mi situación, contra mi ambiente, si entro en este juego espantoso de esta morosidad que critica todo, como se encuentra tan frecuentemente hoy, marcho al lado de mis sandalias; paralelo al lado de mi bicicleta; estoy "Errando", equivocando mi vida. No nos extrañamos pues, de que haya tanta tristeza en el mundo." R. Halter, a. c , 65-66.

Orientaciones: A. La curación psicoafectiva: a) Qué se entiende por ella. (No creemos sea necesano repetir lo que ya quedó expuesto al tratar de la oración por sanación de recuerdos). A esa instrucción, pues, remitimos: Oración por sanación de la memoria. Igualmente a la instrucción sobre el discernimiento y a la de oración de curación interior. b) Precisiones importantes. - Ya se indicaron los límites de esta oración, es decir, a quiénes se dedica. Quépersonas excluye: "Las turbaciones severas que limitan demasiado la autonomía (de la persona que las padece), o el juego de la inteligencia y de la voluntad, hasta impedir al enfermo entrar en una marcha consciente de la curación interior". - Sería injusto y decqicionante afirmar que tales personas quedan totalmente excluidas del beneficio de la oración por curación interior. También ellas caen dentro de una oración en la que el amor compasivo del Señor, expresado a través de sus hennanos que oran por otros hermanos, tienen un puesto de capital centralidad. Lo que se quiere decir es lo siguiente: una oración de sanación interior en la que se requiere la cooperación fundamentalmente libre del sujeto, está impedida por la pérdida de la autonomía propia, como consecuencia de la gravedad de la enfermedad o los efectos de las medicinas. No es posible emplear un modo que requiere tal separación. - Pero, no quedan excluidos de una oración que, en la mente y el deseo del Señor, debe abarcar todos los casos. Enton-

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ees, se impone orar por tales personas, como se pueda, expresándonos obscuramente. Entonces los orantes deben tener una compasión especialísima y una gran confianza en el poder y el amor del Señor. Hacen lo que humanamente pueden y dejan a Dios lo demás. En estos casos ya se entiende que es imprescindible el tratamiento psiquiátrico. Resulta casi imposible ayudar a aquellas personas que sin hallarse en la condición de los enfermos señalados más arriba, sin embargo, su reacción ante su psiquismo m á s o menos perturbado, es de "rechazo": se consideran dueños de sí mismos, capaces de ser los sujetos únicos de su curación. Se verían como personas "puestas a parte", si accedieran a un tratamiento psicológico o psiquiátrico y a una oración de curación interior. Puede ser que esta actitud provenga, en buena parte, de la reacción de las personas o del tipo de sociedad que las rodea. En todo caso, no se ve cómo puede compaginarse este modo de ver la realidad "como un auténtico ministerio de curación interior" Sin embargo, la oración de las personas orantes tendría que ir dirigida a una acción del Señor que cambiara su visión distorsionada, junto con una terapia de progresiva persuasión. Cuando se trata de la oración de curación psicofísica, es necesario que las personas que oran sean revestidas por el Señor de una especial compasión: Jesús, que pasó por las inexplicables angustias de la oración del Huerto, tiene hacia ellas un amor singular, impregnado de profunda compasión, inagotablemente tierna. Ante el psiquismo desgarrado de tantos como hoy arrastran su vida, él responde con una mirada de compasión que nos debería asombrar si pudiéramos penetrar en sus sentimientos. El aprendió, dice San Pablo, a compadecerse desde la profundidad de sí, de cuantos sufren, porque él mismo sufrió en su propio ser íntimo los desgarramientos más atroces que nos hacen guardar un silencio de admiración (Hebr 4,7-9). Cuantos oran por estas personas han de comenzar a verlas con ojos nuevos, con los del Señor; con los mismos con

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que lo verían a él sufriendo hasta la muerte (Me 14,34) en Getsemaní. Las heridas profundas de estas personas, sus reacciones desproporcionadas ante los traumatismos demasiado fuertes y violentos para su débil psiquismo, han de ser vistos y medidos con un sentido y una valoración que comprenda su situación. En cierto modo se necesita "meterse en la piel" de quienes así sufren y reaccionan y, sobre todo, tener la visión de Jesús, que solamente la da un largo contacto con los sufrimientos de Cristo y la unción del Espíritu de Cristo, Espíritu de amor. Quienes oran por curación psicoafectiva, lo mismo quepor cualquier traumatismo intenor, taidrán que aceptar, ordinariamente, un itinerario de curación cuya duración no es fácil prever. Esto es, igualmente, aplicable a las personas por quienes se ora. Tratar por consiguiente, de crearles la persuasión de que se curarán rápida y definitivamente con una o dos oraciones, es exponerlas a una gran frustración, cuando la realidad y la pedagogía divina muestran que se requema un tiempo más o menos prolongado y unproceso de etapas. Seríapues erróneo y aun fatal ilusionarse con una curación total inmediata. Siempre se dará un alivio que sigue a la oración hecha en amor, compasión y confianza en el Señor. Pero esto dista mucho de la curación total. Tal ilusión llevaría fácilmente a olvidar la necesidad de darles un seguimiento y, consecuentemente, a poner en peligro seno el psiquismo debilitado de estas personas que se vería afectado por graves consecuencias. Volvemos a repetir que, junto a este seguimiento, es necesaria la colaboración del enfenno para que se vaya estableciendo y robusteciendo progresivamente la reestructuración interior del psiquismo. No siempre la desorganización profunda de las estructuras "negativas" causadas por la enfermedad psíquica, dará paso a la reorganización, a través de un proceso de transformación en que tiene un puesto importante la oración de curación interior. En todo caso, siempre es posible aceptar la propia realidad y vivirla con paz ulterior, aunque se den momen111

a atenerse estrictamente a ellas, sino para tenerlas como tos y períodos de crisis. Esta vivencia captada de la enferpuntos básicos de referencia. medadpsíquica con sus consecuencias, tan capitalpara una relativa felicidad y un despliegue del amor hacia sí y hacia Es preciso notar con énfasis especial el cuidado que se ha los demás, sólo puede realizarse en Cristo Jesús. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA de tener en el curso de la oración, si se trata de revivir el acontecimiento traumatizante sufrido. Cuando se hace en E l "antes", "mientras" y "después" de la oración por una gran paz interior, en un amor sincero y con un tacto curación psicoafectíva: que excluya taxativamente toda presión, puede resultar beneficioso y ayudar a presentarlo al Señor para su cura- El "antes" ción. Aun con estas precauciones, habrá personas para las • El diagnóstico, cuando se trata de la oración por curación que estará totalmente contraindicado por los efectos i m psicofísica, sigue el proceso indicado cuando se trata de previsibles que puede desatar. El Dr. C. Baarse es, en este los recuerdos. punto, claro y exigente. Lo recomendable y, en algunos casos necesarios, es que haya un reconocimiento médico-psicológico y aun psiquiátrico. • La colaboración de la persona en todo el proceso de la oración es importante. Por más que Dios, en su bondad, pueda y de hecho, actúe más allá de nuestra colaboración, sin embargo, ésta se ha de tener muy en cuenta. Hablando, dentro de la actuación habitual de Dios, la participación de la persona condiciona, en parte, el éxito de la oración. • Sin embargo, se ha de considerar queno todas las personas puedan prestarla del mismo modo y con la misma amplitud. Los que oran habrán de ser conscientes hasta qué punto y de qué modo la persona concreta es capaz de dar lo que sería el "desiderátum" en este caso detenrunado. Urgir no es bueno de ordinario. Animar a la persona y ayudarla, le facilitará colaborar hasta con generosidad. A l mismo tiempo se sentirá tomada en cuenta y verá que su aporte es importante ante Dios y ante sus hermanos orantes. - El "mientras": • Ya se ha indicado previamente el modo de actuar en la oración de curación propiamente tal. Remitimos a esas orientaciones. • Respecto de la oración de "abandono" sehacen indicaciones precisas; no para que los que oran se sientan obligados

"después": Cuanto se afirmó sobre lanecesidad de que haya un tiempo de convalecencia, es especialmente aplicable en la curación psicoafectíva. La consolidación de los efectos conseguidos por el doble mvel psíquico y espiritual, reclaman una ayuda de apoyo a la persona durante el tiempo que fuere preciso. A veces no bajará de semanas y aun meses. No setrata deprestarse a satisfacer exigencias y caprichos, sino de prestar un servicio en amor a un hermano que necesita el acompañamiento de otro. Si estuviera bajo tratamiento médico o psiquiátrico, ya se entiende que se ha de proseguir; y tanto la persona acompañada como quien da su ayuda fraternal en y con Jesús (o la comunidad), han de respetarlas cuidadosamente. Es aconsejable y aun necesario, en algunos casos, conocer el dinamismo de la enfermedad, al menos superficialmente, para evitar errores en la oración, oración por etapas y darle el seguimiento adecuado. Es muy recomendable repetir la oración por curación psicoafectíva con una frecuencia discreta: queremos decir, tal que, por una parte el enfermo pueda ir entrando, cada vez más, en la actitud que requiere la calidad de la oración y en su cooperación. No es fácil ni, frecuentemente posible, que la persona, desde la primera vez, pueda darse

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plenamente a colaborar. Esta exigencia, en las personas que oran seria una falta notable de tacto y de candad. Por otra parte, se ha de defender a la persona enferma de sí misma: si ha notado cierto alivio, se sentirá tentado a estar pidiendo con excesiva frecuencia que se ore por ella. Y si fuere la misma persona quien accede "generosamente" a complacerla, se puede llegar a crear una dependencia dañosa para ambas, especialmente para la enfenna. No se debe olvidar cuando se trata de este tipo de oración por sanación psicoafectíva lo siguiente: Es muy probable, no obstante el resultado feliz de la oración y el alivio y aun el avance considerable de la curación, que el proceso patológico continúe por un tiempo. La persistencia de ciertos síntomas no contradice la realidad de la marcha de la curación en otro sector de la persona. Quizás, a título de ejemplo, el Señor, cuando se ora por curación de obsesiones en un sujeto, comience por sanar el rencor que subyace a ella, y que puede ser la fuaite de tales obsesiones. Estas, no obstante el bien recibido, continúan durante un tiempo indeterminado, para irse sanando en un segundo proceso a realizarse en etapas sucesivas. Lo importante en estos casos es mantener la esperanza. Dios comenzó la obra; él la terminará. No siempre, dijimos, la curación se dará. No obstante, siempre recibirá la persona un alivio que le hará capaz de "convivir" con su situación; aceptar en fe y confianza su realidad y vivir con relativa paz y felicidad su vida cotidiana, en Cnsto Jesús. Puede haber casos en los que, la enfermedad sea tal que, aun después de una curación de los síntomas, persista la fragilidad psicoafectíva. Sin embargo, también en este caso la persona, podrá vivir su vida normal, aun cuando tenga que velar discretamente por sí y continúe, necesitando, de tiempo en tiempo, la ayuda de apoyo de sus hernianos. Hay, entonces, una debilidad constitutiva de la persona que es preciso aceptar en la paz del Señor y que pide del amor de los otros una comprensión amorosa y una ayuda bien annonizada, sin preocupaciones ni "ahogos de

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amor" a la persona. Esto, que es bien intencionado, puede causar un malestar notable al enfermo que se siente agobiado por tantas muestras de compasión y, en cierto modo, puede crearle un complejo de infenoridad o hacerla peligrosamente dependiente y ansiosa de tales afectos. Es un ahogo de su personalidad, que dificulta la expansión y el proceso de acqitación y reafimiación de sí mismo. zyxwvutsrqponmlkj C . Los capítulos de la curación psicoafectíva.

(Enumeramos, nada más, sin intentar dar una sucinta descripción, algunos capítulos que pueden caer dentro de la oración de curación psicofisica. Es inmenso el campo de la enfennedad psíquica. Hacemos notar lo siguiente: A este apartado remitimos los casos que comportan cierta severidad. Los casos más benignos pueden entrar dentro del dominio de la curación "de emociones", el que, a su vez, es remisible a la curación de "recuerdos". Lo hacemos así porque los casos asignados a este apartado requieren especial cuidado y trato. Sin embargo, en cuanto al orar, pueden emplearse los modos propuestos para la oración por curación de recuerdos. Proponemos de una manera especial: la oración dezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZY "abandono" por ser, creemos, una de las más eficaces empleada rectamente en etapas sucesivas). • He aquí los capítulos:

1. Obsesiones y compulsiones 2. Fobias agudas. 3. Complejos de inferioridad 4,. Complejos de culpabilidad acentuados 5. Temores exacerbados 6. Angustia; ansiedad profunda 7. Depresión profunda 8. Tristezas prof indas zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON 9. Soledad acaparante 10. Carencia profunda de amor 1 1 . Rencores arraigados 115

12.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Homosexualidad y lesbianismo 13. Relaciones humanas hondamente deterioradas. Ciertamente, cada uno de estos campos de oración de curación psicoafectíva, (dijimos en un grado severo), ofrecen la oportunidad, y sería deseable aprovecharla, de orar por ellos con una oración específica. Si no fueren severas caerían dentro de la oración de curación interior como se ha descrito y es aplicable a casos más o menos agudos, excluida la oración más sencilla de paz. De nuevo recordamos la necesidad del diagnóstico: ¿Cuál es la condición anterior de la persona? ¿Cuál es la causa? ¿Cómo debe orarse por ella? Siendo lo mejor, no es con todo, estrictamente necesario. Por eso hicimos notar que se les pueden aplicar tanto los modos propuestos para orar por curación de recuerdos, como los que ahora se proponen para la curación psicoafectíva.

BIBLIOGRAFIA

1.

2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Cfr. Ph. Madre, Mystere d'amour, ministere de Guerison, Pneumatheque, París, 1982,207-214. Lo hemos seguido muy de cerca. Cfr. C.W. Baars, Feeling and Healing your Emotions, Logos International, N. Y., 1977. C.W. Baars, and A. Temiwe, Healing the Unafirmed, Alba House, N.Y., 1981. Cfr. F. Larrañaga, Muéstrame tu rostro, Edic. Paulinas, Madrid, 1979. F. Larrañaga, Del sufrimiento a la paz, Edic. Paulinas, Madrid, 1985. Psychologie et Foi, b. 1, L'homme psychique, l'homme spiritual, 1986. Psychologie et Foi, n. 5, 1988, La Memoire. Psychologie et Foi, n. 6. 1988, L ' Affectivité. Psychologie et Foi, n. 7, 1989, Le desir de Dieu.

116 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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XI

LAS GRANDES NECESIDADES PSICOLOGICAS D E L S E R HUMANO

Necesidades profundas del hombre zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR El tema es amplio, desbordante, misterioso, fecundo en consecuencias. No podemos aspirar sino a esbozarlo, como introducción a lo que pretendemos arribar; al amor fuente de curación de las heridas producidas por la carencia de afecto. A. L a necesidad de expresarse: - La persona es como una fuente siempre manante. La fuente acumula un caudal de agua fresca, cristalina, fecunda. Pero necesita salir al exterior, comunicarse al campo, correr por las peñas, lavarlas, refrescarlas, estar al servicio de cuantos quieren bebería; cantar, descender por la ladera, entablar un diálogo con la naturaleza... El hombre está hecho para expresarse: para comuni car a otros su mundo interior; necesita compartir con otras personas lo que es, lo que anhela, lo que teme, lo que ama, lo que piensa y siente... No está satisfecho si tiene que reservarse lo que vive y bulle en él. Por eso necesita expresarse, dirigir a otros su palabra, sus gestos, aun su silencio. Sobre todo su palabra. Es la gran . nqueza humana de la persona porque es el vehículo habitual de su expresión. - Y para que él pueda expresarse, necesita alguien que le escuche, que le presarte su atención. Necesita compartir con otro su persona y sus bienes. La palabra, el gesto, lo que escribe, lo que hace, lo que imagina y crea son otros tantos modos de expresarse. Pero, lo dijimos, sobre todo necesita comunicarse con la palabra y un oyente que le acoja con simpatía, con interés, con amor..., como algo propio. Cae fuera de una escucha sana y acogedora oír a la defensiva, 119

dividir su atención, estar ausente con el espíritu, ser un pertenencia a un hogar, a un grupo de amigos, a un club, a interlocutor material. una comunidad... - Esta necesidad de expresarse es tan esencial a la persona que Lapertenencia concreta se materializará en una u otra forma, ésta se refugiará en sí misma, en el silencio tenso, triste, o en pero la exigencia íntima estará siempre viva en el hombre. la acción sin reposo, acaparadora como un desquite inconsCaben sustitutos más o menos aptos para suplir en parte esta ciente a la carencia de expresión de su interioridad. necesidad; pero nunca serán tales estas suplencias que apaLa imposibilidad o la dificultad que impide el compartir guen una exigencia enraizada en la esencia misma del ser puede ser tan dañosa que termine en el refugio habitual sobre humano. Puede ser sublimada por una motivación sobrenasí mismo, a i la dqDiesión, en la violencia... tural, por una renuncia que coloca a la persona en un nivel "Todos conocemos la extrema fragilidad en la que queda el superior en él: lapertenaicia total va a ser Dios mismo. Este hombre cuando esta sed de comunión se rompe o se hiere de puede ser el caso de los que, por amor a Dios, se entregan en algún modo. Cada uno de nosotros o tiene esa experiencia o, la más exclusiva soledad a la comunicación con El. al menos, ha conocido a alguien que la ha vivido. Si me es No obstante, la exigaicia radical de la pertenencia humana infiel o me traiciona un amigo al que me siento unido profunqueda intacta, pero su actividad se orienta y es satisfechapor damente, algo queda roto en mí. Si la entrega de mi corazón, otra superior, capaz de llenarla y darle expresión plena. La si mi amor está herido, rápidamente pierdo las motivaciones pertenencia fundamental que Dios ha puesto en el hombre es y el gusto por la vida. Me sumo a i la tristeza. Pienso en los la pertenencia a El mismo, fuente y modelo de toda otra. Pero prisioneros de guerra que, al volver a i 1945, esperando al darle una psicología humana, inmersa en tales exigencias, aicontrar a su mujer y a sus hijos, aicontraron sus hogares la pertaiencia a otras personas estará siempre ahí. Quizá vacíos; ya no querían vivir, cayeron en el alcoholismo y se pueda dar la impresión de haberse apagado. Es sólo eso: hicieron vagabundos." zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA impresión,no realidad. En el momaito más imprevisto irrumpirá como un volcán que artra a i actividad. Su fuerza acuB. L a necesidad de pertenencia mulada puede ser devastadora. El pertenecer a un hogar, a un grupo, a una comunidad - Pudiera expresarse diciaido que el hombre está hecho para esencialmente airaízado en la persona, no sólo satisface una vivir en comunidad. La persona es a la vez, un ser individual necesidad pnmaria: sentirse realizado en esa aspiración de y comunitario. todo ser. Es también el lugar donde podemos tener acceso El mismo hecho de tener en nosotros una necesidad inextinmás fácil a la comunicación; donde nos es posible disfrutar guible de expresamos, de comunicamos, es ya más que un de ciertas seguridades que no caben tenerse en una vida indicio, una segundad de vivir urgidos por otra necesidad; la puramente vuelta hacia sí. depertenaicia. 'Como en la exigaicia anterior, también en ésta la imposibiEsta se halla presente aun en la comunidad numéricamente lidad y sena dificultad de satisfacer la aspiración a la pertemás exigua; la conyugal. La necesidad depertaiencia es uno nencia, puede dar lugar no sólo a una grave desviación en la de los grandes estímulos que se hallan a i el fondo de esta búsqueda de un medio sano al quepertenecer. Puedetambién, mutua atracción de los sexos y de la aitrega mutua por el y es frecuente, que se manifieste en un repliegue sobre sí de matrimonio. la persona; en una frustración; la entrada a i acción de los - Esta pertaiencia vivirá en lo más íntimo del hombre cuanto mecanismos de defensa a las neurosis y psicosis. dure su vida. Habrá etapas en ella en las que se manifieste de "Por eso, la necesidad de la pertenencia, cuando no es satismodos diversos, de una manera más apremiante: en la primefecha fundamental marte, aigendra la soledad. Es el miedo a ra infancia la pertaiaicia a unos padres; más adelante, la 1

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la soledad de un ser que sólo puede vivir con los demás. "El auténtico miedo del hombre (a la soledad) no puede vencerse mediante la razón, sino mediante la presencia de una persona que lo ama". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 5

C . L a necesidad de seguridad y de afirmación: - El hombre, con toda su riqueza interior, es, fundamentalmente, un ser pobre cuando vive solo. Si puede soportar su soledad por algún tiempo, o ha encontrado sustitutivos que apacigüen y alivien su aspiración a comunicarse y a pertenecer, vendrá un tiempo en el que no podrá tolerarla. Ambas aspiraciones: comunicación y pertenencia dan la posibilidad de satisfacer otra gran apetencia humana: la seguridad. - Nos sentimos pobres e incompletos en nosotros. Por eso el Creador ha inscrito en la metafísica de nuestro ser, en lo íntimo de nuestra personalidad, la aspiración a la segundad. - Cuando niños n ecesitábamos al gui en j unto a nosotros que nos alimentara, vistiera, educara, quisiera. Más adelante, algunas de estas necesidades serán satisfechas, parcialmente por nosotros; otras, seguirán pidiendo ser llenadas por los demás e irán apareciendo otras nuevas. - Somos inseguros por nosotros mismos; nos vemos, sentimos, palpamos nuestra insuficiencia y la necesidad de que esta incompleción sea llenada por los que nos rodean. - No setrata de una inseguridad radical. Ciertamente podemos, debemos llegar a poseer una segundad propia "sana" y este es uno de los cometidos de una educación bien onentada: ser dueños de nosotros, ser capaces de vivir y enfrentar las situaciones normales de la vida y aun las que sobrepasan el nivel ordinano, por nosotros mismos, por el fondo de recursos que hemos ido acumulando a lo largo de años de educación y experiencia. - "El individuo sano (seguro) goza de una sólida base de seguridad ontológica, es decir, inherente a su ser en-el-mundo. Su nacimiento no ha sido solamente un fenómeno biológico, sino un hecho existencial. Se ha adaptado a la realidad que le rodeaba. A l superar las diversas etapas de la vida, se siente a sí mismo como una realidad diferenciada, con una 122

identidad, una autonomía, una continuidad de desarrollo y de crecimiento. Se siente dotado de consistencia, de autenticidad, de valores positivos. Siente a los demás como personas reales, con características propias; los acepta y establece con ellos una relación potencialmente satisfactoria. Los acontecimientos de la vida le pueden ser también adversos, pero no constituyen una eterna amenaza, ni se convierten en frustración crónica. Cuenta con recursos suficientes de adaptación a las situaciones de cambio y de desestabilización." Pero aun dentro de esta hermosa realidad, sentimos nuestra pobreza personal y somos conscientes de que necesitamos la cercanía, la bondad, la acogida, el compartir, el amor de los otros. La msegundad, fundamentalmente, proviene de la carencia de amor. La etapa infantil es la más expuesta a ser herida cuando el niño no recibe el amor que le es tan necesario como el aire que respira. Es la época privilegiada de la educación en la "sana afirmación" de sí a través del amor de los padres manifestado de modos diversos y compleméntanos. Por el cuidado de alimentarlo, asearlo, hablarle, tomarlo en los brazos,... Cada uno de los sentidos del infante recibe la agradable experiencia del amor e intenormente se siente satisfecho de ser quendo por sí. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA A medida que vamos creciendo en la vida, esta necesidad de ayuda no desaparece. El campo expuesto a la afirmación que nos viene de los otros se hace más extenso y, en cierto modo, diverso. Ahora se centra en las facultades del hombre: voluntad y entendimiento. Se fija m á s sobre la vida intelectiva, volitiva y afectiva. Sin desaparecer totalmente la ayuda que necesitamos en el campo físico, como en la infancia, se centra más sobre facultades que han ido despertándose y sobre sentimientos más profundos. La necesidad de segundad es tan radical que las consecuencias de no poseerla en un grado normal, dará lugar a sufrimientos, depresiones, angustias, temores, comportamientos extraños, como reacciones, muchas veces inconscientes, a una situación mtenor de inseguridad. 6

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Nada decimos de lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA necesidad religiosa, la más profunda en el hombre. Cuando toquemos el apartado" el fondo del alma" lo que digamos, se encuadra, fundamentalmente en ella. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

9.

NOTAS

F. Bordes, L'ecoute, Christus, n. 15 l j u i l l e t , 1991, 332-337. J. Vanier, Una nueva visión del amor, Edic. Narcea, Madrid, 1982, 55-57. Cfr. J. Stoetzel, Psicología social, Edit. Marfil, Alcoy, 1971, 207ss. Cfr. G. J. E. Lenery E. Kube, La dinámica delajustepersonal, Edit. Marfil, Alcoy, 1968, 39ss. H. Ratzinger, Introducción al cristianismo. Sigúeme, 1970,261; cfr. G. Cruchon, Iniciación a la Psicología dinámica, Edit. Marfil, Alcoy, 1967, 107-200. D. Casera, Mis hermanos los psicóticos, Edic. Paulinas, Madrid, 1983, 16. J. Vanier, Una nueva visión del amor, 56-57. C. W. Baarsand A.A. Terruwe, HealingtheUnaffirmed, 21-23; cfr. B. Giordani, encuentro de ayuda espiritual. Sociedad de Educación Atenas, Madrid, 1985,80; M. Cata, Realité psychologique et spirituelle de l'homme, Psychologie et Foi, n. 1, 1986, 24; G. Cruchon, Iniciación a la Psicología dinámica, 104-105. "La neurosis -el sufrimiento por un temor objetivamente injustificado- tiene, generalmente, su origen, como explica inequívocamente la psicología, en un miedo de incomunicación nacido en la primera infancia, que luego ya no puede ser integrado en una seguridad liberadora. El niño pequeño no puede crecer ni fisiológica ni psicológicamente sin la seguridad de un apoyo permanente en una persona que se relacione con él; se necesita lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWV total afirmación personal de su exitencia por medio de otra persona. La madre es para el niño aquello por encima de lo cual no se puede esperar nada más grande; es, al mismo tiempo, la seguridad, la instancia que da sentido. El niño, en todas sus manifestaciones vitales, mendiga esta afirmación de sí, y su sonrisa es el primer eco de esta donación de sentido que le viene desde fuera. El niño es poitador de una respuesta, se supera a sí mismo hacia el tú materno, y de esa forma es una demostración viviente de que el "espíritu" no se reduce a una "conciencia racional" (...) Toda experiencia posterior, incluso la del ser en cuanto ser, es como una parte de esta experiencia original del tú, incluida siempre en el 'nosotros' de la madre y del hijo". H. Muhlen, Espíritu, carisma, liberación. Secretariado Trinitario, Salamanca, 1976, 156-157.

124 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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XII

LAS GRANDES NECESIDADES PSICOLOGICAS Y ESPIRITUALES D E L SER HUMANO:

E l núcleo fundamental de las necesidades humanas:

A. L a necesidad de apreciarse y ser apreciado por sí mismo o por lo que él es. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJI

Entramos en el dilatado campo de la curación de las heridas causadas por laszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC carencias afectivas, tres dominios de las heridas más profundas que corresponden a las tres mayores necesidades fundamentales del hombre. En realidad, son reducibles a la curación de recuerdos, al menos la mayor parte de ellas. Pero es conveniente diversificarlas porque presentan aspectos peculiares que no se deben omitir. Antes de abordar la curación propiamente dicha, es muy conveniente exponer lo más importante, para nuestro caso, sobre estas necesidades básicas del hombre. Meterse en el tema, es arriesgarse seriamente a no decir ni lo imprescindible. Los libros que se han escrito sobre el amor son innumerables y ninguno de ellos tiene lapretensión de aportarlo todo. Nuestro intento es muy modesto, fundamentar breve, pero sólidamente, la afirmación enunciada más arriba: El hombre necesita apreciarse y ser apreciado; amar y ser amado por sí mismo. Aquí se basa, sobre todo, en la frustración de este anhelo, el que seamos personas traumatizadas o sanas psicológicamente. Por más escuetos que seamos, intentamos aportar algunos argumentos fundamentales: a) El hombre creado por Dios por amor El doble relato evangélico (Gen 1,26-31; 2,18-25), las circunstancias, el modo, la solemnidad, la insuflación de su aliento (la donación del alma inmortal), todo manifiesta el designio de Dios de crear un ser aparte de toda la creación anterior, dotado de una dignidad especial. 1

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b)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA El hombre creado a imagen y semejanza de Dios por amor La narración bíblica (Gen l,26ss.), lo dice expresamente: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza". Ambos términos: "imagen y semejanza" definen al hombre y a la mujer con relación a Dios. La imagen parece sugerir un contenido físico: el parecido de un hijo con su padre. Por eso este sentido se atenúa con la palabra "semejanza"; por ella se índica una separación del hombre de los animales, situado en otro nivel superior; una semejanza general de naturaleza: inteligencia, voluntad, poder; el hombre, hecho de otro modo; es una persona. 2

c) Consecuencias: La semejanza divina confiere al hombre una dignidad intangible. Le reviste de la majestad de Dos y lo eleva por encima de toda la creación. El hombre es, por esto, la manifestación de Dios en el mundo. Por admirable que aparezca, cuando el hombre se ve a sí mismo o ve a los demás, no sólo contempla esta realidad, sino que ve a Dios mismo en cuanto que resplandece en su semblante y es manifestado por él. Pero, aun dentro de esta grandeza, ve una realidad mfinitamaite inferior a Dios: es una imagen, no a Dios mismo, lo que contempla. La semejanza divina es indestructible: Resplandece aun en la persona más desfigurada por el pecado. (Cfr. Gen 5,1; 9,6; ICor c. 13; Sant 3,9). Por más que nos cueste reconocer esta semejanza en el hombre degradado, la mirada defenos afirma ser así y nuestro juicio contrario no altera la realidad Lo m á s admirable de todo es que esta semejanza, insertada en la misma naturaleza creada del,hombre, está significando otra semejanza inmensamente superior, la que el hombre tiene por la participación de la vida divma de Cristo Jesús a partir del Bautismo sacramental. Tratamos de resumir cuanto digamos en esta instrucción en la cita siguiente: 3

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d) Reconocer a la persona por lo que es: "Me parece que en la persona hay tres grandes campos en los que las heridas son muy sensibles. Una persona está hecha para amar y ser amada profundamente. Una persona humana está hecha para reconocer y ser conocida y reconocida. Una persona humana esta hecha para servir; y, al mismo tiempo, para ser considerada por los demás como útil. Y constato que estos tres campos que encuentro un poco por todas partes en la acogida espiritual (que doy), a menos que sea yo quien ha estructurado mi aproximación de la persona a partir de estos tres pivotes. Pero me parece mi afirmación verdadera: todo, retrocediendo a partir de mí mismo, me encuentro con lo que he dicho. Y constato que cuando, sobre uno de estos tres aspectos, la persona no es amada, ella vive un traumatismo muy profundo. Constato igualmente que cuando una persona no es reconocida por lo que es, vive traumatismos muy profundos. Constato que cuando una persona no ha sido considerada como útil y, por tanto, no se ha formado suficientemente para servir,para obrar, para tener supuesto al sol,también allí hay traumatismos profundos. Son los tres campos a i los que yo encuaitro la mayor parte de las heridas interiores, y esto se reconoce por los mecanismos de defensa que las personas manifiestan hoy". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba 4

L a necesidad de ser reconocido como útil, de servir, de tener una razón de ser: - Sin duda, esto forma parte de las necesidades profundas de lapersonahumana. Las tres enumeraciones están unidas aitre sí íntimamente; ninguna de ellas obra sola y se hallan ligadas de modo que una conduce a la otra. La realidad de la existencia en nosotros de estas necesidades profun das y, por tanto, de la exigencia clamante de ser llaiadas, lo experimentarnos constantemente a i nuestra propia existencia. Y quizá más aún, en la realidad, muchas veces dramática, de quienes no han sido considerados como tales y no han tenido en su vida o se les ha negado la oportunidad de realizarse en estas exigaicias íntimas de su ser profundo. Más dramática es aún

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la situación y, por tanto, más profundamente traumatizados estarán aquellos a quienes seles han cercenado violentamente por un proceso de despersonalización inhumano. Los niños o adolescentes, a quienes se les ha repetido una y otra vez la sangrante frase de: "tú no sirves para nada"; "tú, j a m á s harás cosa de provecho en tu vida"; "tú, nunca tendrás éxito, serás un ser fracasado", han ido perdiendo la confianza en sí mismos. Y esta desconfianza de sí, esta desvaloración de ellos mismos y de cuanto hacen o dicen, se acompaña de la pérdida de confianza en los otros porque los han aplastado frecuentemente; los han considerado como seres sin valor, como "nada". Jamás o raramente se ha contado con ellos y cuando se ha hecho, ha sido con desconfianza, con temor manifestado o intuido de su inutilidad. , Esto, frecuentemente, desemboca en una falta de confianza en Dios. Las tres cosas: falta de confianza en sí mismo, en los otros, en Dios está muy ligadas. Frecuentemente el redescubnmiento del verdadero sentido de Dios, de su amor, de su aprecio, de ser considerados por él, verdaderamente, como seres preciosos, útiles, valiosos, llena estaspersonas,profundamentetraumatizadas en su ser íntimo y les ayuda a redescubrir la confianza en sí mismos. Y cuando esta doble confianza se descubre y se va arraigando progresivamente, va emergiendo y desarrollándose la confianza en los demás. No es difícil encontrar personas que fracasan una y otra vez en lo que emprenden. Si se va a indagar en su historia, aveces, desconocida para ellos en su realidad más íntima, encontraremos que sus fracasos actuales tienen un raíz honda en el comportamiento negativo de quienes, quizá inconscientes de sus consecuencias, los aplastaron brutalmente con sus repetidos juicios y expresiones de inutilidad. La fuente estaba en la falta de confianza en sí mismo, pero el manantial venía de otra parte: de la persona que les estuvo repitiendo, una y otra vez: "Tú, no sirves para nada, tendré yo que hacer en tu lugar el trabajo". Hasta dónde una persona puede quedar herida profundamente, no es fácil comprenderlo si no es a la luz de comportamientos posteriores. En él ha ido desapareciendo el estímulo por superarse, el deseo de luchar y de enfrentar las 5

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dificultades; se ha ido convenciendo de que, efectivamente, no es capaz de nada y como una consecuencia, poco menos que inevitable, se llega a convencer de que la vida no tiene razón de ser. El descorazonamiento lo asalta en cuanto se presenta una dificultad y se da por vencido aun antes de haberse puesto a luchar. Desde el momento en que la persona, sobretodo ayudada por otros, toma conciaicia de su herida, ya comienza a abnrse paso la curación. Más aún cuando, además, se da con la causa de donde proviene. Se impondrá dar un perdón a las personas que le han destruido; y hacia aquí debe ser conducido paulatina y cuidadosamente. Irá recuperando la confianza en sí y, con la oración de sanación interior, la libertad del sujeto comenzará a expandirse serena y gozosamente. Esposibley aunprobablequelasheridasnecesiten un tiempo relativamente largo y que la repetición de la oración sobre él, haya que determinarla a tiempos precisos. Cuando se trata del nivel de relaciones, no sepuede esperar, ordinariamente, una curación rápida que pudiera serpeligrosay aun contraindicada, en, quizá, no pocos casos. Cabe insistir sobre la importancia del sacramento de la reconciliación cuando hay en el fondo de la persona un odio, un rencor acumulado. Entonces, también en los casos en que se descubre una manifiesta realidad de pecado, el sacramento del perdón y la oración particular para liberarla del odio, producen su efecto, muchas veces maravillosamente. Para V. Glasser, psicoterapeuta, las dos grandes necesidades del hombre son "la necesidad de amar y de ser amado y la necesidad que tiene de ser útil a sí mismo y a los demás". La psicoterapia, propugnadapor él consiste en ayudar al paciente a satisfacer estas dos grandes necesidades. Esto es lo que forma el corazón del método: "Reality Therapy". Con ser tan acertado lo que dice, hay que admitir la limitación y, por tanto, lo incompleto de su método. A l cortar o prescindir de la referencia a Dos, nuestro creador y padre, fuente de toda curación, al que tendemos en lo más profundo denuestro ser, el hombre queda constituido en única referencia de sí. Necesariamente, pues, la bondad del método se ve disminui6

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da, limitada a una dimensión psíquica que no representa el ser total del hombre, ni siquiera el principal, "el hombre espiritual", el hombre en referencia a Otro que lo supera infinitamente, y por el que se deja transformar a imagen de Cristo Jesús. Esta autonomía respecto de Dios hace que resulte la terapia cercenada y aun peligrosa para el cristiano comprometido con Cristo por el Bautismo, al que, en última instancia, debe referirse todo método, al menos por el reconocimiento de su existencia y derecho a entrar y ser la fuente originaria de toda curación. Por más soterrada que esté en los escombros del pecado o de los profundos traumas psicológicos, el hombre tiene y conserva un resto de su innata dignidad personal. De algún modo, aun en los casos que parecen más obstaculizantes, hay en él un rayo de su propia grandeza y dignidad como persona. Y, consecuencia de esta conciencia se ve urgido por el deseo y la exigencia de ser tratado de acuerdo a lo que es, más que a lo que tiene. Todo hombre, ya desde los mismos comienzos de su existencia, anhela apreciarse, ser considerado y apreciado por sí mismo. Es, creemos, el anhelo humano más profundo, enraizado y persistente en él porque se fundamenta en una realidad indestructible: su ser de persona. Es un valor irrenunciable en él y, por más que parezca perdido definitivamaite, permanece clamando por verse realizado. Aquí, en la frustración de lo que constituye su ser más íntimo, hay que buscar, muchas veces, las heridas más profundas que pueden llegar hasta nuestra más secreta intimidad, hasta el corazón mismo de la persona; los comportamientos extraños, alienantes, incomprensibles para quien no ha pasado por esta poda inhumana de su personalidad. Es preciso que seamos plenamente conscientes de esta realidad que se expresa de maneras muy diversas en cada hombre: el anhelo de ser querido y estimado por sí mismo, por su valor y dignidad como persona humana. Todo aprecio y amor que no vaya dirigido al ser mismo de ella, será un paliativo transitorio, que aquietará las ansias más íntimas de momento. Pero, definitivamente, se convierte en algo traumatizante y desilusionados 8

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- Por eso, todo intento de curación de la persona ha de tener muy presente esta realidad: el respeto sincero y continuado, manifestado en cada una de nuestras palabras y acciones, de la persona a quien intentamos ayudar. Ningún sector debe ser excluido. Y cuando, por motivos científicos no respetamos su conciencia moral o sus sentimientos religiosos, estamos traumatizando aún más a quien pretendidamente intentamos ayudar pero, en verdad, le creamos un nuevo trauma o profundizamos los que pueda estar ya padeciendo. Esto debe ser tenido muy en cuenta, sobre todo por cuantos se dedican profesionalmente a ayudar a las" personas en sus problemas psicológicos, en sus enfermedades psíquicas, en su orientación religiosa o moral. Sm ello, su aporte será muy limitado y hasta perjudicial. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZY

C . La centralidad de las necesidades humanas: L a necesidad de amar y de ser amado de los demás, por sí mismo:

- Cuanto hemos dicho, en general como una consecuencia de la realidad humana de ser cada persona creada por Dios, creada a su imagen y semejanza, hay que afirmarlo con cuando se trata del amor Las heridas más especial énfasiszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIH frecuentes se encuentran en las personas que no han sido reconocidas en su necesidad de amar y ser amadas" y que no han recibido ese aliento vital psicológico. La persona human a ha sido desde su mismo origen, profundamente tocada, i m pregnada, hecha a imagen y semejanza de Dios en lo que Este tiene en sí constitutivo de su esencia divina: el amor. ( U n 4,8,16). Tema, por demás interesante y trascendental, lo reservamos para el apartado siguiente. No aspiramos'a otra cosa sino a bosquejar algunas ideas que nos puedan orientar después a la hora de exponer la curación por la compensación de la carencia de amor. 9

El hombre redimido por el amor de Dios en Cristo Jesús: - Más que poner de nuestra parte pensamiento alguno, damos una cita de quien ha escrito sobre el tema con un a profundidad y unción verdaderamente extraordinaria. 133

"La revelación del misterio irrfinito como amor se realiza en redime a los hombres, a la persona humana y éste es todo el la muerte y resurrección de Jesucristo. No existe entre nosohombre: inteligencia, voluntad, cuerpo, alma, espíritu, afectivitros, los hombres, ninguna otra palabra, ningún otro acto n i dad, etc. Todo el yo queda tocado, vuelto hacia Dios, rescatado expresión en la que se manifieste más total y radicalmente la y, por tanto, la complejidad de la vida afectiva con sus grandes esencia del amor que en la muerte sufridaporotro,unamuerte reacciones. Diríamos, de un modo especial, la más poderosa: el en la que uno se da absoluta y completamente y se entrega de amor, que a la manera de Dios, tiende a darse Por eso hay una modo definitivo. Con la entrega de su persona toda, hace exigencia irrenunciable, en el fondo del hombre, a amar y a ser verdad lo que los amantes se dicen el uno al otro: "lo haré amado por sí mismo. todo por t i , existo para t i , me daré yo mismo para que tú - El hombre, en el fondo de su alma, donde tiene su fuente más vivas". Lo más que se puede dar es uno mismo. El ser propio íntima la personalidad, está habitado por la Trinidad, por el es la medida máxima de aquello sobre lo que uno dispone, Padre, el Hijo y el Espíritu, lazo personal de amor de ambos. porque es el todo indiviso en el que está toda su existencia. Todos ellos dejan su huella más profunda en el ser total del Pero ¿cuándo se da uno totalmente y sin restricciones? hombre, le confieren una semejanza de lo que son y obran - Sólo disponemos plena y absolutamente de este todo que entre sí. El amor es la relación por antonomasia, que actúa somos nosotros mismos en el acto en el que prestamos nuestro entre ellos. Por conocimiento amoroso el Padre engendra al consentimiento a que se nos quite toda disposición sobre Hijo desde la eternidad; amor es lo que le da en abundancia nuestro ser, en la muerte. Nos damos cuando nos abandonainfinita al Padre, desde siempre; en el amor es producida, sin mos nosotros mismos. Nos completamos cuando somos comienzo temporal, la persona del Espíritu. El amor de dos aceptados. En la muerte se nos brinda la posibilidad de personas que se encuentran en El: Padre e Hijo, traen a la realizar el ansia más grande del amor. El amor y la muerte existencia desde la eternidad, la persona del Espíritu Santo, son hermanos inseparables. Quien elige el amor, no puede igual en su naturaleza a los dos. decir "no" a la muerte Uno y otra encuentran su medida Misterio admirable que viene a unirse al misterio de la recíprocamente. "El amor es fuerte como la muerte" (Cant redención del hombre por el amor de Cristo muerto y resuci8,6). El amor recibe toda su fuerza en la impotencia de la tado. muerte. Esa entrega total y sin reservas del amor la obró por - Y este misterio múltiple en el que el hombre está totalmente nosotros el hombre que lleva en sí el misterio infinito del ser, inmerso, tiene que manifestarse en todo el ser humano, a que fue un hombre como nosotros y al mismo tiempo Dios. todos susnivel es (fisico,psíquico,sobrenatural)porque todos - Cuando realizó el gesto máximo de su entrega absoluta por ellos están bajo el suave imperio del amor de Dios. el hombre, Dios se entregó a sí mismo en la infinita radicaliA la realidad de la exigencia del amor como necesidad de dad de su amor por nosotros. Dios se mostró quién era cuando expresarse y de comunicarse a alguien a quien ama y por se convirtió verdaderamente en uno de nosotros e hizo lo quien se siente amado; alanecesidad de amor como respuesta último y lo máximo que un hombre puede hacer por otro. a un bien para él, pero compartido con otro que manifiesta la Desde entonces, su corazón está plenamente abierto a nosoradical incomplación en sí mismo del hombre, hay que añadir tros. "En esto hemos conocido la caridad, en que él dio la vida la exigencia más íntima: amar y ser amado en el hecho de su por nosotros". ( U n 3,16). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA relación con Dios creador, redentor, morador del hombre en 1011

Consecuencias El hecho de ser redimidos por el Amor, es una realidad maravillosa de consecuencias "imprevisible", para nuestra vida: Jesús 134

el amor, por amor. - Y esta exigencia de amar y ser amado está impregnada del anhelo de que el amor que se le da, seazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW por sí mismo. La dignidad que estas realidades le confieren al hombre lo hacen 135

quisiéramos quefueselapersona. La mirada de amor de Dios, merecedor de una consideración, de un aprecio y amor porzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA sí, recrea al hombre plenamente en una relación filial. En el por su persona. Dios infinito le prodiga una estima y un amor corazón del hombre el amor consuela, el amor cura las infinito, no por lo que el hombre pueda darle, sino por total heridas, el amor abraza, el amor da alegría, el amor conduce generosidad, por ser una obra salida de sus manos y de su a la alabanza y a la acción de gracias". corazón, a la que El aprecia y ama infinitamente. El hombre Por eso el precepto del amor (Jn 13,34-35), no sólo es el debe amar a sus semejantes conforme a este criterio divino. mandamiento de la Nueva Alianza, con el nuevo pueblo de - Todo lo que sea apreciar y amar al hombre por otras motivaDios; n i sólo tiene un valor definitivo religioso. ciones, aunque sean laudables, no dejan de ser marginales, Contiene un valor y- una eficacia insustituible psicológicasecundarias. Por eso, él se siente disminuido, maltratado, mente. El que, por amor creó al hombre y dejó su marca en cuando no es su propia persona, el objeto fundamental del lo más profundo de su ser, lo orienta fundamentalmente hacia amor. Y este clamor del ser profundo del hombre, siempre la realización del amor a los demás como manera de realizarse estará reclamando su derecho; ser apreciado y amado por sí, a sí mismo en El, por el amor ofrecido y prodigado. a la manera que Dios mismo lo aprecia y ama en su justa valoración y generosidad infinita. Es explicable que este vacío del hombre al dejarse sin llenar, termine por irlo enfermando hasta destruirlo. 1

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D. E l amor permite al hombre su unificación y lo "recrea". "Toda la psicología presupone la unidad del hombre. Este depaide del amor que trasciende lo psicológico. El amor permite al hombre su unificación. En efecto, el don de sí no llama en modo alguno a la negación de sí. A l contrario, amar al otro totalmente es darse a él dándole lo que se tiene de mejor. Esto supone que se le busca por sí mismo para realizar lo mejor posible según nuestras capacidades psicológicas o físicas. El amor del otro no se opone a un amor a sí mismo, muy al contrario, lo supone. - Por otra parte, el amor del otro facilita el amor de sí mismo descentrando la mirada sobre sí para ponerla en el otro. El hombre es conducido a la unificación de su vida, y evita una dualidad interna. Así el amor de sí y el amor del otro crecen simultáneamente, complementariamente. - La necesidad de amar y de ser amado no puede ser satisfecha plenamente más que en referencia al amor de D o s que es el Amor. En el episodio del joven rico, "Jesús fijó sus ojos en él y lo amó" (Me 10,21). La relación de amor verdadero no se puede establecer más que por la toma de conciencia de la realidad espiritual del hombre bajo la mirada de Dios-Amor que llama a aceptar al otro tal como es y no tal como 136

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N O T A S zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

hombre sin referirnos a El. Una antropología auténtica presupone una cristología". W. Stinissen, Meditación cristiana profunda, Edit. Sal Terrae, Santander, 1982, 51; R. Cantalamessa, La vida en el Señorío de Cristo, Edit. Edicep, Valencia, 1991, 187-192.

I.

Los profetas expresan esta realidad del amor creador de Dios de una manera conmovedora: Is 43,ls; 44,lss.; 45,4; 49,lss.; Os l l , l s s . etc. El gran himno cristológico de San Pablo es el compendio más sorprendente del amor creador de Dios que se expansionó en el hombre y lo eligió para andar y vivir en el amor de Dios y de sus hermanos los hombres (Ef 1,3-14). 2 GS. 12. 3. GS. 14-15; cfr. notas a Gen 1,26, nota (TOB); Schmaus, Manual de Teología dogmática, I I , 285ss.; M . Flick- Alszegyy, Antropología teológica, Edic. Sigúeme, Salamanca, 1970, 111-112. 4. R. Halter, Guerison interieure et guerison de la memoire, Supplement aux Cahiers du Renouveau, 63, 1987, 62. 5. B. Giordani, Encuentro de ayuda espiritual, 82-83; cfr. W. Glasser, La "Reality Therapy", Edic. Narcea, Madrid, 1972, 35-40. 6. Cfr. R. Halter, Guerison Psychique et guerison spirituelle, Psychologie et Foi, n. 1986, 45-46. 7. W. Glasser, La "Reality Therapy", 34. 8. Ph. Madre, Souffrance des hommes et Compassion de Dieu, 2, Heureux les Misericordieux, Toda la obra, sin que trate expresamente este punto, resume esta doctrina. Lo recomendamos vivamente. 9. W. Glasser, o. c, 35-40; cfr. M . Kelsey, Companions on the Inner Way, Crossroad,N.Y., 1983, 196ss. 10. G. Scherer, Nueva comprensión de la sexualidad. Sigúeme, Salamanca, 1968, 113-114; cfr. GS. 22. I I . Pero la muerte no dijo la última palabra. Dios recibió a Cristo en la amplitud infinita y en la plenitud ilimitada de su vida omnipotente (...) En la cruz (Cristo) hizo lo último que le estaba reservado y en la resurrección se puso de manifiesto que sólo él, y nosotros, es el mismo misterio infinito (...) La última verdad senos entrega a i las heridas glorificadas, que son el signo del amor total bajo la luz eterna y que imprime su sello por toda la eternidad en el cuerpo del resucitado (...) Cuando tocamos las heridas, sabemos en la fe: " ¡Señor mío y Dios mío!" (Jn 20,28). Las heridas glorificadas son la revelación decisiva de Dios en el mundo, porque son el sello del amor que se entregó totalmente y como tal son ser, poder, paz, sentido infinito y felicidad". Jesús, señor nuestro que fue entregado por nuestros pecados y fue resucitado para nuestra justificación". 12. Cfr. J. Vanier, La Depression n, 4-7. 13.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Cristo el yo profundo del hombre: "Cristo es el yo profundo de todo hombre. No porque sea idéntico a Cristo, sino porque pertenece a Cristo como el sarmiento pertenece a la vid. En todo caso, tiene mucho más de Cristo que de esa pequeña personalidad que cree ser; esa personalidad a la que se refiere cuando pronuncia la palabra "yo". En definitiva, sólo un cristiano puede dar una respuesta adecuada a la cuestión: "¿Quién es el hombre?" Puesto que Cristo es el Hijo del Hombre, es imposible describir al zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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XIII

L A C U R A C I O N POR E L A M O R , D E L A S H E R I D A S C A U S A D A S POR L A C A R E N C I A A F E C T I V A :

A N I V E L HUMANO:

A. E l aporte de una "presencia": zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON

La interioridad profunda del que no ha recibido el amor que debieran haberle dado, sobre todo en su infancia, el "no afirmado sanamente en sí mismo" en la terminología de Baars, necesita alguien que colme suzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM sed de unión. Necesita el aporte de una "Presencia". Esta presencia no es un mero estar ante otro que me necesita, es mucho más que eso, y sobre ello, ofrecemos algunos aspectos. Contenido:

• El verdadero yo de estas personas está empequeñecido; diríamos, retrotraído, rechazado al fondo del alma. Sin embargo, no todo él es un yo falso, está disminuido, pero quedan aún restos del yo verdadero. • Y éste, necesita, anhela alguien que comprenda su situación. Se trata de una comprensión no meramente psicológica, fría, impersonal... El se encuentra medio perdido, sin confianza en sí mismo o con ella muy disminuida. • Necesita alguien que pueda entrar, o al menos, tenga el deseo de hacerse cargo, de meterse un poco dentro de la "piel" del otro, de tomar, de algún modo, su persona. Esta actitud es fundamental para comprenderlo. Se trata pues, de una comprensión que no emite juicios, que no compadece con lástima, que no es una mera presencia física y un oír por educación su desahogo, ni aun por "piedad" que le hundiría más en su tristeza... zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ

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• La comprensión es la presencia de quien capta la realidad de la persona sea real o meramente subjetiva o que participa de ambas, a la vez. • Es la presencia de quien está "presente" con su mirada acogedora, pacificante, cercana que le dice en su silencioso mirar: "ten confianza". Es la presencia de quien está "presente" con sus oídos: de quien escucha suave e intensamente a la vez, sin estar acaparado más que por las palabras que van saliendo del ser hendo de quien se le confia. • Es la presencia de la "acogida" hecha con todo el ser, no s ó l o l a d e l a p a l a b r a y el gesto. No debe existir incoherencia alguna entre éstas y la vida. Es una presencia comprensiva de la persona y de su situación que va al otro por él mismo, porque para uno tiene valor real ineemplazable a los propios ojos y, sobre todo, a los de Dios. • Esta presencia, comprendida y vivida así, es una aportación imprescindible. Es una ayuda pastoral preciosa y necesaria que va resucitando, estimulando, creando un nuevo dinamismo interior; hace renacer las aspiraciones y el deseo de vivir, va infiltrando la "segundad de sí mismo", el ansia de comunión, etc. En esta curación no podemos hacemos peligrosas ilusiones: no podemos prometemos ni prometer una curación fulminante ni siquiera, ordinariamente, rápida. Nos enfermamos en nuestra psicología lentamente y lentamente también, en un itinerario muy común a la mayor parte, nos sanamos. Ciertamente la actuación del Señor por su amor, puede y de hecho, muchas veces acelera el proceso. Pero casi siempre se acomoda a la marcha de nuestra psicología, dentro de la eficacia de su obra amorosa. Y ¿cómo llegar a este modo de presencia? • Psicológicamente, necesitamos estar en paz, relajados física y psíquicamente; confiados sanamente en nuestra aportación humana y, sobretodo, en la ayuda poderosa del padre celestial por su Espíntu. Necesitamos acercamos, 142

oír, mirar,... con amor y ternura p ara que se abra, y comi ence y prosiga su desahogo. Entonces todo nuestro ser se convertirá en aprecio, amor suave y confortante que transmitirá lo que hay en nosotros de mejor para él. • Espiritualmente,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ "tenemos el corazón muy duro". Necesitamos, aun en el nivel humano, hacemos sensibles a los demás, porque, naturalmente, no es así; estamos demasiado acaparados por nosotros. "Somos muy*insensibles al sufrimiento de los demás. Pidamos al Espíntu Santo, que cambie nuestros corazones de piedra en corazones de carne. Porque el amor nos dala vida... y eso valelapena". Por esto, toda acogida, toda presencia debe comenzar por hacemos presentes a Dios, dejamos invadir por él; permitir que vaya surgiendo, poco a poco, su amor en nosotros; el amor a él y el amor compasivo a nuestro hermano. Entonces todo el amor humano estará envuelto, sumergido, vitalizado por el amor de Dios; sin dejar de ser una realidad humana, comenzará a ser, también, divina y su eficacia se verá maravillosamente aumentada. 1

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B.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA El contacto de persona a persona: Ya, en parte, se ha tocado en el apartado antenor. Sin embargo, es tan importante y reviste una necesidad tan ineemplazable, que es preciso tocarla de nuevo; tanto más cuanto que quedaría muy incompleto lo que ahí está solamente insinuado. a) El otro es una persona: Prescindimos ahora de otra realidad, sublime por excelencia: la calidad de "hijo de Dos" que le da al hombre un valor único, trascendente, sobrenatural. Tocamos solamente el aspecto humano, si es posible separarlo mentalmente de la realidad divina que todo hombre porta en sí, en la totalidad de su personalidad. - El otro es una persona, por lo tanto, algo distinto y único. "En una relación de ayuda debemos percatamos de lo que es individual y distinto en una persona. Las experiencias que he tenido con alguno de ellos pueden ayudar a comprender el caso de otros, pero no me eximen del deber de un estudio profundo y personal (...) Un examen puramente 143

lógico e intelectual del otro no puede introducirme en el corazón de su persona, ni me capacita para captar las sutilezas y matices de sus emociones (...) Si quiero penetrar en su verdadero ser, valorar adecuadamente lo que piensa de sí mismo, de qué manera se ve como padre, cuáles son los conflictos que la empujan a sobrecargarse de trabajo, etc., cuáles son las causas que la han desequilibrado psíquicamente; debo revivir en mí su situación existencial (...) Es una persona, y no un objeto; es un pequeño mundo viviente, con sus dinamismos particulares y no un símbolo de humanidad; está por encima de los encuadramientos y de las clasificaciones". La realidad de ser el otro una persona, impone ser considerado y tratado como tal en su situación concreta. Tratándose, pues, de quienes han sufrido carencia de amor y se hallan traumatizados por esto, se impone, aún más que en el trato con las demás personas, ciertos comportamientos fundamentales que son fuentes de curación intenor, por estar fuertemente impregnados de amor.

• La empatia, tan importante también en el tratamiento de curación interior de una persona, tiene ciertas características que lahacen realmente eficaz. Se requiere la actitud de despegarse de sí mismo, desprenderse del "yo" durante el tiempo de escucha, y caminar, voluntariamente, hacia el campo de percepción del otro. Tener la capacidad de apropiarse sus puntos de vista, pensar como él en su propio marco interno de referencia. Se trata, pues, de colocarse en el lugar del otro, de "meterse dentro de suzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZY misma piel", en expresión de Rogers. No se trata de enmarañarse y de echarse a cuestas la vida emocional de la otra persona.

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b)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA La empatia: - Sentido: • Se trata de una fuerte resonancia moderna cuando se intenta describir el proceso de una comunicación que sea verdaderamente de ayuda. La "empatia". Es una característica fundamental que permite al oyente consejero..., comprender cómo piensa y siente la persona que se le acerca a pedir consejo, a ser consolada, sanada interiormente. • No es posible entrar físicamente en el pensamiento ni en la afectividad de otra persona, pero sí puede concentrar su atención sobre la situación y las circunstancias descintas por ella e imaginar cómo reaccionaría él en circunstancias semejantes; qué pensamientos le invadirían, que sentimientos brotarían en su interior. En la empatia uno puede encontrar en sí mismo, al menos parcialmente, los sentimientos que normalmente se asocian a esta situación concreta del otro. 5

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• Necesita estar sereno, dueño de sí, conocer sus propios puntos débiles, lo que tiende a perturbarle... para poder prestar la ayuda conveniente a través de una empatia sincera. La objetividad en ver la situación del otro es capital para que pueda asumirla por la empatia. Tiene una apertura depensamiento y de afecto quelepermite detectar los signos de hostilidad, de ansiedad, de rebelión, de temor... y proyectarse en el mundo de la otra persona. Este • ser-para-el-otro, para el sujeto concreto que se le acerca y le abre su intenor, el desprendimiento de sí, le penmtírá recibir, captar, comprender el mensaje que consciente o inconscientemente desea transmitirle el otro. Mensaje que acepta y objetiviza, sin desvirtuarlo. Las experiencias propias son muy valiosas a la hora de hacer eficaz la empatia. Conoce cómo la persona puede reaccionar a una situación, a un problema particular porque él mismo ha pasado por una experiencia semejante o ha tenido parecidas emocio. 6.7

nes. Dificultades Sin embargo, la empatia, también se halla sujeta a tener que superar obstáculos e impedimentos. Presentamos aquellos que la expenencia da ser los más frecuente e importantes: • Uno de ellos es la diferencia de lenguaje. No se trata tanto de tener diferentes modos de expresarse que van de un

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vocabulario más culto, cultivado, neo... a otro vulgar, descuidado, pobre... La dificultad estriba, sobretodo, en el sentido que se le da a las mismas expresiones o a modos de expresarse equivalentes. Si la persona que da el consejo, que recibe la confidencia... no está atenta a descubrir el contenido de la expresión del otro, se convertirá en una dificultad real para poder empatizar con él. Otra dificultad de hecho, se encuentra en la diferencia de edades y generaciones. A medida que las edades son más pronunciadas, la dificultad se acrecienta. Para un adulto de 45 años no le será fácil comprender el mundo interno de un adolescente y, por tanto, para empatizar con él. Posiblemente, no hallará dificultad especial en intuir las reacciones emotivas de otra persona de 35 años. Otra dificultad se halla en la persona misma de quien escucha. Los temores, las apetencias legítimas no satisfechas, los problemas personales no resueltos, etc., pueden ser el caldo de cultivo de ansiedades, insegundad, rigidez.. que inducen al oyente a permanecer a la defensiva; centrarse, al menos parcialmente, en sí, robar la atención al otro, desplegar sanamente su afectividad... Todo ello se convertirá en un fuerte impedimento a la empatia y ésto será captado por la persona que se intenta abrir y se cerrará, quizás, definitivamente sobre sí. Una dificultad disimulada de empatia es la que va incluida en una mal entendida "aceptación": La aceptación fundamental que requiere la empatia es el profundo respeto por la dignidad de la persona; la sincera estima y valoración que merece como serhumano. Deaqui fluyen, naturalmente, las actitudes del oyente frente al otro: reconocer que tiene derecho a tomar sus propias decisiones; ser consciente de que así todo individuo tiene la capacidad de escoger adecuadamente y de vivir una vida plena dingida por su razón y su voluntad; reconocer que cada persona es responsable ante Dios y ante sí mismo respecto de su propia vida. La aceptación, sin embargo, no significa que el oyente apruebe los puntos de vista del consultante, ni sus acciones

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y comportamientos que pueden ser, a veces, desviados y objetivamentepecaminosos. Simplemente reconoce que la persona tiene libertad para pensar y actuar dentro de su propia elección, aunque no esté de acuerdo. Esto le facilita centrar su atención sobre la persona y no sobre las ideas y sentimientos de la misma. Puede y debe desaprobar mentalmente la actitud y elección del otro, pero evita amenazarlo y atemorizarlo manifestándole su desaprobación. No obstante, a partir de esta actitud, el oyente verá, a la luz de su razón y de la iluminación de Dios, el modo de ayudarle a ordenarse en sus ideas y actitudes, tratará de hacerlo eficazmente a su debido tiempo y del modo más adecuado sin que ésto obstaculice la confianza mutua ni impida una empatia sincera. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON C . Sentir con el corazón del otro: Ciertamente seguimos en el tema anterior. Lo especificamos ahora tratando de centrarlo en esta realidad que, además de aportar nuevas ideas y matices, viene a ser la expresión "clave" del comportamiento "empático". a)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Sentir con el otro (médula de la empatia) no a través de los sentidos, sino a través de los sentimientos En ello está implicada toda la persona. Seria, haciendo esta frase tangible, ver con los ojos del otro, escuchar con los oídos del otro, sentir con el corazón del otro Sentir con el corazón del otro es "penetrar en las emociones subjetivas del ayudado, que él nos transmite por medio de una comunicación cualquiera". Es no sólo oír y registrar el contenido de una comunicación sino, sobre todo, adentrarse en el mundo emotivo del ayudado. Es repitiendo lo que ya dijimos, dejar, por el momento, su manera de ver las cosas; salir de sí mismo para ir hacia las cosas con los ojos de su interlocutor. Hoy están de acuerdo los grandes psicólogos de que no llegamos a comprender al otro, si no captamos sus sentimientos. El que se acerca a él y se clava en su esquema de referencias, está distante del mismo psicológicamente, por más cercano y atento que pueda hallarse, será algo válido para 9

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él, pero significará muy poco o nada para el otro. Entonces al escuchar, se está, realmente, escuchando a sí mismo. b) Cuando la relación interpersonal es adecuada, cuando se siente con el corazón del otro, se reacciona al nivel de sus emociones, no de las propias. Notemos, sin embargo, que, ordinariamente, la persona sólo comunica una parte, y a veces, superficial, de sus emociones. El que escucha, sin coacción alguna, con sumo respeto, tacto humano y divino, como el Señor, ha de procurar, con la gran ayuda de la empatia, ir penetrando en el mundo profundo del otro. Si quiere prestarse una ayuda eficaz esto se hace poco menos que imprescindible en la curación intenor. Pero el urgar, el tratar de entrar en el mundo interno del otro sin que él dé su permiso implícito, es violentar profundamente su intenoridad. Recordemos la acertada comparación de Auger aplicada al mundo de las emociones: "El mundo emotivo de la persona a la que ayudamos es comparable a un iceberg. Sólo una parte minima de estas montañas de hielo emerge a la superficie del mar. La verdadera mole permanece sumergida, invisible, pero presente. Lo mismo ocurre con las emociones que comunica la persona a la que se ayuda. Algunas son evidentes, explícitas, comunicadas verbal o no verbalmente. En cambio, otras pueden que se comuniquen mucho menos claramente, bien porque la persona que tiene necesidad de ayuda rechaza voluntariamente expresarlas, porque carece de medios para hacerlo o incluso porque, sólo vagamente, es consciente de que tiene estas emociones. Así una persona puede expresar de manera evidente, sentimientos de irritación y de cólera; pero puede ocurrir que estos sentimientos descansen en una infraestructura de emociones como la envidia, el despecho, el miedo; y en un nivel más profundo, se podrían encontrar también emociones incluso más ocultas, como el sentimiento de inferioridad, la falta de confianza en sí mismo".

c) El contacto "empático" supone la identificación con el mundo emotivo de la otra persona. Permite abarcarla en toda su "globalidad"; captartoda su situación; tener de ella una visión que le haga realmente "presente". - Aquí se sitúa el hecho cotidianamente vivido; lamadre que zyxwvutsrq comprende a su pequeño mucho antes que los demás miembros de la familia. También aquí tiene su explicación el hecho de que la comunidad de ideales, afanes, sentimientos, facilita el diálogo grupal. Cada uno se implica en el otro, en suyo, y las distancias se acortan notablemente; dejan que los respectivos "yo" se acerquen al de los otros. Del entenderse paran en un intercambio de estados emocionales. Sin perder la propia personalidad, lahacen accesible al otro y se enriquecen con ella. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW - Como consecuencia profundamente alentadora hay que afirmar: "La empatia es un instrumento de trabajo, un factor estratégico para llegar a la comprensión, a una actitud decisiva para establecer una relación de ayuda, un medio privilegiado para conseguir un válido contacto humano" y, consecuentemente, la a p o r t a c i ó n de un comienzo, o profundización de curación interior. Vale, pues, la pena sobre todo en aquellos que, por su misión o ministerio tienen que ayudar a otros en su mundo interior, capacitarse por ponerse en el lugar de la persona ajena; "caminar con sus zapatos" y obtener, de este modo, - un conocimiento de su situación interior. A partir de ahí podrá prestarle una ayuda humana valiosísima, que se acrecentará considerablemente cuando se la penetra o se añade a ella la ayuda que viene del amor de Cristo vivo y actuante en la intimidad de la persona necesitada, por su carencia, de afecto. Es una doble terapia que no se excluyen en modo alguno; cada una de ellas valoriza y completa la otra. ' 11

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NOTAS

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

8. 9. 10. 11. 12.

13.

actitudes del que vivió la empatia en plenitud: Cristo Jesús ( M t 8,17; 11,2-6; 22,39; M t 25, 3lss.; Me 7,36-50; Jn 2,23-25.)

J. Vanier, Una nueva visión del amor, 65. J. Vanier, o. c, 53ss. D. Casera, o. c, 42. M . Kelsey, Caring. How Can We Love one Another, Paulist Press, N . Y. 67-86. Excelente e inspirador capítulo del libro. H . C. Smith, Citado por R.P. Vaughan, An Introduction to religious Counseling, Prentice-Hall, Englewood, Cliffs, N.Y., 1969, 64. R.P. Vaughan, o. c , 64-73. La brecha de generaciones, en expresión hoy de moda, se presenta también como una dificultad para la empatia. El modo de ver, juzgar, actuar, las valoraciones que van absorbiendos los jóvenes somo el aire que respiran, hace que se sientan absorbiendo por los adultos con un sistema mental ya establecido y con reacciones emotivas casi programadas. Y éstos, encuentran difícil llegar a penetrar en la interioridad de un joven de nuestros días y denuestro mundo, de caer en la cuenta de sus reacciones emotivas y, por tanto, de empatizar con él fácilmente. A esta dificultad se puede añadir la que se encuentra en el hecho de haber estado inmerso en circunstancias extemas e internas muy distintas. Por ejemplo, a quien ha vivido habitualmente en la opulaicia o en una vida desahogada, le resultará arduo comprender los pensamientos y las reacciones afectivas de las madres y padres de familia que viven angustiados, asediados por el pensamiento de qué le podrán dar de comer a sus hijos mañana. Quien ha taiido que pasar mía época de horror en la cárcel, en el frente de batalla, muerte, reaccionará de una manera que le resultará en una cama amenazado por lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA un aiigma para quien ve como espectador tal situación. La atenta escucha con el corazón de la persona que se confía, la gracia de Dios que se pide para comprender y asimilar los saitimientos de confidente, pueden atenuar la dificultad. Cfr. R. P. Vaughan, o. c, 69-72. M . Auger, citado por D. Casera, o. c, 38. M . Auger, citado por D. Casera, o. c, 39-40. H.J.M. Nouwen, The Wounded Healer, Doubleday and Company, N.Y., 1978, 49-78. Cfr. el excelente artículo de B. de Castera: Au coeur de raffectivité, Psychologie etFoi, n. 6, 1988,89-14; M.A. Montant, Blessure de l'handicap mental et chemin de compassion de l'educateur, Psychologie el Foi, n. c, 1988, 59-62; G. Cruchon Psicología pedagógica, I , Edit. Razón y Fe, Madrid, 1969, 93-104; 151-168; 227-230. (Omitimos el proceso de educación o las fases de identificación empática. Creemos que lo dicho puede ayudar considerablemente en el proceso de curación interior. Dejamos a quienes corresponde, los psicólogos, seguir más allá. No es nuestra competencia. No tocamos, tampoco, los modos diversos que puede revestir el aicuentro pastoral: a nivel individual, comunitario, familiar... Apuntamos unas citas bíblicas que podremos meditar para irnos llenando de las

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XIV LA CURACION POR E L AMOR, DE L A S HERIDAS CAUSADAS POR L A CARENCIA AFECTIVA E L APORTE D E L AMOR:

A. Compensar la deficiencia del amor zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUT

No tratamos, precisamente, de las diferencias que puede haber en la manifestación del amor al hombre y a la mujer. Hablamos en general, del comportamiento con aquellas personas carentes del amor que, sobre todo, debían haber recibido en su infancia. zyxwvutsrqp - La exigencia fundamental de toda persona es la del amor; la de recibir un amor auténtico. Ya dijimos que todo nuestro ser, especialmente, el fondo de nuestra alma, la realidad más íntima de nosotros, está conformada por Dios para ser la depositaría de lo que configura más fundamentalmente la vida emocional de la persona: recibir y dar realmente amor. Aunque sea mencionado de paso importa no omitirlo: Un problema que, de inmediato, se presenta cuando se trata de ayudar a sanar a una persona compensando las deficiencias de su amor, es si tal persona que desea ayudarla o a la que se propone esta delicada misión, es capaz, realmente, de dar el amor que el otro necesita. - Desde luego, si se trata de alguien que se halla en las mismas p parecidas circunstancias, es decir, si padece la misma necesidad, será punto menos que imposible ser vehiculo de un amor del que ella misma carece. Sería dañoso. Le transmitiría los sentimientos que tiene almacenados en su inconsciente: lamsegundad, los complejos, la desestima propia. No haría sino reforzar y aumentar la deficiencia de amor que hay en él. Mientras no sea una persona curada, al menos parcialmente en un grado apreciable, se desaconseja tal ayuda, aunque esté animada de la mejor voluntad. - Se trata, pues, de afirmar emocionalmente a las personas carentes de amor.

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Damos un resumen de lo que C.W. Baars y A.A. Terruwe dicen sobre loszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA efectos de la carencia de amor. Laneurosis deprivación (o carencia) seproducepor el hecho de que la condición de un desarrollo normal de la vida emocional ha faltado durante la infancia. La frustración déla necesidad esencial de amor en el niño hace que, como consecuencia, se produzcan síntomas clínicos diversos. Tales son, principalmente, el insuficiente desarrollo de la vida emocional, con la consiguiente incapacidad para dirigirse a los demás de una manera normal. Un sentimiento de inseguridad que se manifiesta, ordinariamente, en el temor y también en la indecisión, ai la hipersensibilidad, que les hace sentirse fácilmente heridos por indicaciones críticas, aun ligeras, hasta el punto de deprimirse, descorazonarse o reaccionar violentamente; el deseo de agradar a otros; el temor de causar molestia a los demás o el temor de pedir un favor o servicio; el sentirse desamparado e impotente. Sentimientos de inferioridad y de insuficiencia con o sin sentimientos de culpa, que se manifiestan, sobre todo en las jóvenes, en no sentirse amadas por nadie y de que ninguna personapuedaposiblemente amarlas. A su vez, esto delata el bajo concepto de sí mismas: de que son incapaces de amar y de no ser amables por sí mismas. Se manifiesta, igualmente, en sentimientos de incompetencia intelectual, aun en personas de inteligencia superior. El sentimiento de inferioridad conduce a la depresión o a un comportamiento agresivo. Como manifestaciones de la enfermedad de carencia de amor en la infancia, más o menos acentuada, hay que enumerar también la manifestación de una actitud de inhibición hacia los bienes o placeres de los sentidos; como el placer de contemplar un bello paisaje, de deleitarse en un buen concierto de música, en la admiración de una obra de arte, etc. Resumiendo lo dicho, se podría afirmar que la fuente de donde todo lo demás brota es el insuficiente desarrollo de la vida emocional del amor. De aquí proceden las pnncipales características de la enfermedad de carencia o pnvación que puede llegar a ser una verdadera neurosis cuando este desarrollo ha sido seriamente entorpecido: El sentimiento de

inseguridad y los sentimientos de inferioridad e incompetencia La afirmación emocional o compensación de la carencia de amor. "Una terapia fundamental en el caso de neurosis de carencia debe orientarse antes que nada, a la restauración óptima de aquellas condiciones que hacen posible a la vida emocional, reasumir su natural crecimiento. Secundariamente, la terapia debe tener como finalidad mantener este crecimiento dentro de los canales propios. El crecimiento (emocional) del hombre es un proceso natural. (Esto es igualmente verdadero para el caso de un crecimiento reasumido que es el fin del tratamiento de una neurosis de privación o carencia, válida también cuando se trata de privaciones menores que afectan real pero menos gravemente a la persona). Siempre que la naturaleza es obstaculizada en su desarrollo normal, ella reasume su recto camino tan pronto como se le da la oportunidad y se crean las condiciones propias. La primera entre ellas para el niño (o aquellos que han sido afectados por la carencia del amor debido), es la afirmación de su ser. Todo niño es completamente dependiente. Dejado a sí mismo, es, psicológicamente, incapaz de manejarse con su propia vida. Necesita ser aceptado y protegido por otro hasta que él se sienta seguro y capaz de ser dueño de su vida. El niño necesita sentir que otro se interesa por él de tal modo que, para expresamos de alguna manera, ha sido arrojado dentro de la órbita salvadora de su vida. Solamente entonces se llenará el vacío de dependencia del niño, en su tanto, de los que han sufrido el trauma causado por la carencia de afecto durante su infancia. Solamente entonces estará en una condición en la que el crecimiento natural y el desarrollo puede tener lugar". • Para que esto pueda ocurrir se necesitan tres tipos de "afirmaciones complementarias y la creación de un clima apto: La afirmación afectiva, la afinnación intelectiva y \a religiosa. En todas ellas repercuten poderosamente los efectos de la carencia de amor y todas deben ser atendidas. Desde luego, la afirmación capital es la emocional, pero

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tratándose de adultos, no debe descuidarse la intelectual, especialmente en el caso del hombre. • La afirmación espiritual se realiza muy particularmente a través de la oración de curación interior. Se trata de compensar la deficiencia de amor a través del amor de Cristo que, lo hace sentir, lo va derramando en el corazón de la persona necesitada, a través de su amor suscitado en quienes oran por sus hermanos. Es un aspecto fundamental, el más capital de todos los antenores, que los completa, eleva y añade esta realidad específica perteneciente a otro nivel superior: a la acción interna del Espíritu en el fondo del alma y en todo el ser de la persona necesitada. De esto se tratará más adelante. • Con ser importante e imprescindible cuanto antecede, ordinariamente, al menos en los casos agudos y de largo historial de carencia, no parece ser suficiente. Se requiere que esa curación interior, ese proceso de afirmación en el que intervienen el elemento humano y el divino, se realicen en un clima que favorezca el éxito y contribuya con una real aportación: Se requeriría por tanto, un ambiente en el que las circunstancias extemas e internas influyeran beneficiosamente. Así, por ejemplo, el ambiente de pacificante y amable contacto con la naturaleza, con el arte, con personas sanas psicológica y espiritualmente, con capacidad de transmitir su mundo interior, llenas de respeto, de estima, de amor sincero para con la persona a la que acogen, aprecian y aman por sí misma; un hogar que viene a ser un lugar privilegiado de curación, no sólo por la carencia de incomprensión, de violencia, de reproche injusto, de frialdad...; sino, al contrario, sitio donde la persona se siente bien, comprendida, estimulada, animada, perdonada; donde se saben valorar sus reacciones, quizás, anormales y aun extremas y donde se le procura amar y estimar por sí misma, sin que esto implique una sobresaturación de afecto ni un "mimo" que raya en el exceso, aun dentro de la particular manera de amarla y de expresarle el amor.

La afirmación emocional, que viene a resumirse y a centrarse en la compensación de la deficiencia del amor es tan capital que, de no darse, se produce el desarrollo de la neurosis de carencia, o se profundizan sus efectos, ya enumerados. Esto implica, sobre todo: Dar a la persona carente la afinnación emocional que no ha recibido en su infancia; es decir, debe tener la expenen cía de los sentimientos de afecto que otros, sus padres, particularmente, no le dieron. En este aspecto, la persona adulta es totalmente dependiente e incapaz de manejarse por sí con su propia vida (al menos en los casos agudos de carencia). Por esta razón quienes se encuentran en esta situación necesitan sentir que no están solos y que hay alguien (o algunos, si se trata de una comunidad), que se interesan por ellos y entre los que puede hallarse realmente a salvo. Esto sólo se podrá hacer con eficacia cuando la persona siente, en el sentido literal de la palabra, que se le estima y ama verdaderamente. El conocimiento que se puede tener de ella está bien como un prerrequisito que ayuda a establecer ' un diagnóstico correcto. Pero no influye positivamente en su reestructuración y recuperación. Es en el terreno de los sentimientos donde aquella necesita ser afirmada. "Estos solamente se sienten a salvo cuando perciben que significan algo para los sentimientos del terapeuta y que también él tiene simpatía por ellos como seres humanos. Mientras éste tenga una actitud semejante a una persona de negocios, hacia el paciente, su terapia no será efectiva. En tal relación las personas carentes no pueden sentirse seguras; permanecen inseguras y, por tanto, incapaces de crecer". • Dentro, pues, del respeto debido y en la actitud de salvaguardar la sana relación que debe existir entre el paciente y el terapeuta, éste deberá ser capaz de mostrar hacia aquél el afecto de manera que pueda sentirlo: a través de la cordialidad, del interés personal, de la dedicación a él, de lapaciencia, de la escucha amable, respetuosa, también del largo monólogo del paciente; a través del hablar sereno y pacificante; de la mirada suave, expresiva que deja traslucir el aprecio y el amor sano y respetuoso para con él. Resumiendo, se trata de manifestar el amor, en las diversas

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maneras, del modo como los padres muestran el amor por 1 a dedicación y el interés amoroso del padre. También durante sus hijos. No deberesultar extraño esto, puesto que, amvel los primeros años, el niño necesita expenmentar el amor a humano, son los modelos de la manifestación más auténtravés del tacto. Durante ese tiempo los demás sentidos no se tica del amor y porque lapersona carente se siente, respecto han desarrollado suficientemente. Por eso es necesano, para de su terapeuta, de un modo parecido a como un niño se el desarrollo psíquico del niño, que su madre lo acaricie y lo siente respecto de sus padres. meza. Con estay otras manifestaciones táctiles de la ternura De más está indicar que, aunque se tenga en cuenta aquí, materna el hijo se va desarrollando psíquicamente. Estas de un modo particular la relación del terapeutay su cliente, manifestaciones de su amor le son tan necesarias como la se tiene en mente también la semejanza de relación de la leche que toma para su desarrollo físico. persona o personas de quienes puede recibir ayuda el que - En los años posteriores el niño necesita ser afirmado también necesite ser afirmado emoción almente. por el padre. Esto puede realizarse por el tacto, pero la afirmación por la palabra va asumiendo un papel importante • Ya lo indicamos anteriormente: la relación del terapeuta y aun preponderante. La afirmación por el tacto es de mayor con su paciente como el de cualquier persona a quien se le importancia en la niña que en el niño, aunque éste no pueda confie ayudar, debe respetar siempre la relación sana que pasarse sin ella. Esta diferencia entre los sexos parece explidebe existir depersona apersonay deprofesional a cliente. carse por el hecho de que la vida emocional del hombre está Eso mismo hay que afinnarlo respecto de un dirigido más profundamente penetrada por la razón en él que en la espintual afectado de carencia afectiva y su director. mujer. Por eso, los niños necesitan más que las niñas la • El afecto debe, por tanto, mostrarse sin violencia en agreafirmación intelectual. Para éstas, la afirmación emocional sividad, o como un favor o don que se otorga. Estas por la ternura y el amor juega un papel más importante. De personas son muy sensibles a las muestras auténticas de ahí la consecuencia, cuando la afinnación intelectual del afecto y tienden a ver y a considerar lo que el otro dice o niño, por parte del padre, ha fallado o es deficiente, sufre hace como expresiones del amor hacia ellas en cuanto tales efectos más perniciosos que la niña. En todo caso, y permapersonas. La actitud y el comportamiento del director, de neciendo verdadero lo procedente, esto queda en pie. Niños otra persona que colabora debe ser, no temeroso de faltar, y niñas necesitan la afirmación emocional por el amor. Su pero si paciente, sincero, previsor... Sabe que una falta de privación lleva, necesariamente, a desarrollarse la neurosis suparte, puede desencadenar reacciones y conflictos interde carencia, al menos a producirse manifestaciones más o nos al considerarse un número más entre los que tratan, no menos graves. Sin embargo, se da un obstáculo real al pleno personas particulares estimadas y queridas por sí misma, desarrollo de la persona y ésta tendrá que sufrir las consepor el valor intrínseco que reside en ellas como seres cuencias de su carencia y someterse a un proceso de reestruchumanos dignos de respeto, consideración y aprecio y, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC turación. sobre todo, de amor. Cuanto hemos dicho sobre la afirmación de la persona por el B. Descubrir la persona a sí misma y afirmarla volitiva, especialísimamente durante su amor a lo largo de su vida,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA intelectivamente. infancia, se refiere al hombre y a la mujer. El curso de la naturaleza abarca a ambos. Es indiscutible que durante los Ya expuestos más arriba los principales efectos del insuficiente primeros años de lapersona, aunque ésta requiera el amor de desarrollo de lapersona en los años de su infancia, centrándolos los dos padres, sea especialmente indispensable el afecto en la trilogía de facultades enumeradas, cabría sintetizarlos del materno. A medida que el niño va creciendo, necesita también modo siguiente. A nivel volitivo, la indecisión; a nivel intelectivo, el sentimiento de inferioridad y de insuficiencia, y la 4

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incapacidad para relacionarse normalmente con los demás; a Tanto en el hombre como en la mujer, los sentimientos de nivel intelectivo, el sentimiento de inferioridad y de insuficieninferiondad tienen su campo de acción también en la capacicia; a nivel de vida afectiva en los sentimientos de inseguridad, dad intelectual, en la diversidad de sus manifestaciones. A de temor, de soledad, de inhibición y, como consecuencia, la veces se da en ellos, aun teniendo una inteligencia supenor, depresión o la reacción violenta. la persuasión de que jamás o apenas saldrán bien en sus - Supuesto este panorama agudo o más atenuadamente real, la estudios. Otras veces, tendrán el sentimiento de que son curación de la persona implicaría, además de la compensamcapaces de hacer nada bien y de que en lo que emprendan ción en la deficiencia del amor, descubrir a la persona a sí fracasarán, a pesar de que la realidad les manifiesta lo conmisma en su totalidad. Desde luego, esta obra exigirá un trario. Es frecuente que, bajo esta presión interna del sentiproceso que, ordinariamente, será lento, aun contando con la miento de inferioridad, comiencen una cosa y la abandonen eficacia de la oración de curación intenor y de otros medios para empezar otra con la excusa explícita o implícita de no sobrenaturales. Por otra parte, en el proceso insinuado, creeser capaces de terminar lo que emprendieron. mos que hay dos partes definidas: una y otra se entremezclan Concretamente, en la ayuda de afirmación intelectiva (o el y, desde luego, el amor con sus manifestaciones diversas, descubnmiento de sí misma a la persona) hay un proceso que tiene que impregnar profundamente la labor a nivel volitivo comporta un doble aspecto: negativo y positivo. e intelectivo. El pnmero se refiere a la destrucción de las razones que hacen - Recordemos lo expuesto al comienzo de la instrucción: la a la persona considerarse mala, inepta, incapaz, infenor en verdadera personalidad de quien está dentro de la neurosis de sus cualidades, habilidades, capacidades.. Como algo previo carencia o sufre en cierta profundidad efectos similares, está necesano está la insistencia sincera en que la manifestación soterrada, relegada al sótano de la persona; se ha ido refu• de su mundo intenor, con la apertura de cuanto la persona giando en el inconsciente cada vez más escondida e impenecree ser en ella malo, detestable, sin valor alguno, al descubnr trable. Es una personalidad disminuida si ya no está casi sus sentimientos más agudos de infenondad, no afectará para transformada. La persona verdadera puede llegar a ser una nada la estima, el aprecio. No obstante lo que ella pueda decir, extraña a sí misma. el afecto de quien la escucha y trata de ayudarla no disminuirá - Es, pues, necesario, redescubrirla; ir ayudando a que emerja, absolutamente. Esto es de capital importancia, pues en ello que se que salga a la superficie, que se reconozca a sí misma,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA se apoyará el crédito que le dé a sus palabras, la aceptación acepte y se valore. Se trata de una tarea ardua, que exigirá del juicio que le manifieste tener sobre ella. Sería un enor, a recursos humanos y divinos, paciencia, tiempo, prudencia veces de funestas consecuencias, urgiría a manifestarse. Tapara no intentar quemar etapas; y, sobre todo, una dosis de les personas son de una grande, aun extrema sensibilidad y amor sincero a la persona por sí misma, que sólo puede darlo tienden a guardar celosamente su mundo interior. una psicología fundamentalmente sana y una gracia especial El aspecto positivo, el más importante, sin duda, comporta del Espíritu. diversas manifestaciones. (Tales personas) necesitan ser afirmadas en cada aspecto de su vida y deben llegar a sentir que - Se trata de afirmar a la persona en todas las realidades de su no están solas en su situación dolorosa. vida que han sufrido el impacto de la carencia de amor. Por más que éste sea suficiente cuando se trata de un niño, y siga Necesitan obtener aprobación de lapersona que las ayuda en siendo el medio pnncipal cuando se trata de adultos, no basta cada aspecto de su vida en el que se hallan inseguras. Cuando para curarles. Sería un error pensar y actuar en el supuesto de esto no es posible, se debe proceder con tacto de modo que que el amor por sí sólo basta para integrar a la persona adulta ella sienta que la indicación hecha y la onentación dada no y darle una vida normal. 160

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implica, para nada, disminución del afecto y de la valoración que se tiene sobre ella. Este proceso, obviamente, lleva un tiempo, frecuentemente largo, durante el cual, la paciencia de la persona que ayuda se verá puesta a prueba, pero también sentirá el gozo de ver que emerge, de entre las minas de una personalidad casi destruida o debilitada, ocultada y dolorosamente herida, la personalidad verdadera que camina segura hacia la normalidad. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

Hacer ésto o no hacerlo; emplear tal tiempo en leer, estudiar, descansar o no. El acto libre que se pone va construyendo al ser responsable, a tener una moral objetiva, a ponerse en relación con un criteno de verdad y de amor exterior a sí mismo. Puesto que las necesidades básicas del ser humano son la necesidad de amar y de ser amado; de sentirse reconocido como útil, la persona ha de sentir tal aceptación, comprensión y satisfacción. Pero, ya lo dijimos, también esto ha de tener una ulterior referencia: a Dos fuente y sentido definiC. Otras ayudas básicas para la "recreación" de la persona: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA tivo de toda satisfacción y realización. - Ayudar al paciente a creer en un mejoramiento posible. Esto Es necesario abrir a la persona a la dimensión de ¡os otros. requiere que toquemos el punto preciso: "Es absolutamente La enfermedad tiende a encerramos en nosotros mismos; a necesano romper con cierto espiritu de muerte y con una aislamos, a creamos nuestro propio mundo. Ayudar a los simple complacencia intelectual -esto es verdadero para el demás a abrirse por el servicio, que puede ser prestado de paciente y para nosotros-; no se puede ser cómplice de cierto maneras muy diversas, es ayudarle a descentrarse de sí. El fatalismo o de un determinismo (teórico o no) que son conservicio, aunque sólo fuera para protegerse del peligro de trarios a la ley déla vida, aunque existan en el comportamienaislamiento, del enclaustrarse en sí, sería un medio valioso y to el temperamento, la herencia de la persona, elementos muy recomendable. Se añade, además el hecho de que es un extremadamente pesados. Hemos de tocarle alli donde la servicio prestado a otros y una realización de la actitud persona se encuentre hoy y darle una esperanza. Esto es fundamental inscrita en nuestro ser íntimo. Más aún, cuando también verdadero para los médicos queno son psicoterapéula motivación básica es el amor de Dios. tas o psiquiatras. La mirada positiva y el optimismo que tenemos son elementos terapéuticos reales, completamente útiles, esenciales en ciertos casos, para ayudar a los pacientes a renacer a la esperanza.'' Este rayo de esperanza, se agranda y se hace refulgente cuando consideramos que Dios es verdaderamente nuestro padre; padre de todos los hombres a quienes ama personalmente. No se ama en montón; el amor va de persona a persona. Somos llamados por nuestro nombre. Cada uno es llamado a entrar en la intimidad de Dios, a tener con él una relación filial. Este Dos Amor (1 Jn 4,8-16), es el que se siente especialmente tocado por los desgarrados y el que nos llama a ser curados desde la profundidad de nuestro desgarramiento intenor. - Otra valiosa ayuda es ayudarlos a ir realizando actos libres, a usar sanamente de su libertad, a través de decisiones y de actos que van asumiendo progresivamente. 5

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NOTAS zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

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C.W. Baars and A.A. Terruwe, Healing the Unaffírraed, 73-74. C.W. Baars and A.A. Terruwe, o. c, 75. J. Laplace, La mujer en la vida consagrada, Edit. Herder, Barcelona, 1968 234-262. Para cuanto se ha tratado anteriormente hemos seguido muy de cerca a C.W. Baars y A.A. Terruwe en Healing the Unaffirmed, 71-121. Cfr. C.W. Baars y A. A. Terruwe, o. c, 76-77; cfr. La "Reality therapy, W. Glasser 29-100. M . Cattá, Realité psichologique et spirituelle, en: Psychologie et Foi n 1 1986 21. El servicio prestado no ha de ser puesto al propio servicio, esto conduciría a una ruptura entre el ser profundo del hombre y su trabajo; entre la verdad de su ser y de su servicio. Todas estas prestaciones y ayudas son muy valiosas y colaboran a la "recreación" la persona. La naturaleza tiende a rehacerse cuando se ponen las condiciones necesarias para que obre. Se pueden consultar con mucho fruto otras obras de Baars que abordan el mismo o temas muy relacionados con el presente; C.W. Baars, Feeling and Healing your Emotions, Logos International, 1979; C. W. Baars and A.A. Terruwe, Psychic Wholeness and Healing, Saint Paul, N.Y., 1981; C.W. Baars, Bom only once, Franciscan Herald Press, Chicago, 1975.

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LA CURACION POR E L AMOR, DE L A S HERIDAS CAUSADAS POR LA CARENCIA AFECTIVA:

A NIVEL SOBRENATURAL: A. Presupuestos:

a) "El amor no es un deber o una diversión, es el secreto de nuestro ser, nuestro constitutivo esencial de seres construidos por la energía del amor, hechos para construir el mundo por medio de la energía del amor,"'annonizadores" zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS Se trata, pues, de una experiencia humana densa y concreta de la afectividad que es elevada a una nueva categoría "por el amor de Dos queha sido derramado en nuestros corazones por el Espíntu Santo" (Rom 5,5). En el cnstiano, la realidad humana del amor, sm perder su fisonomía propia, es elevada a un nivel supenor. En él actúa la fuerza del Espíntu y le infunde su virtualidad para trasladarla a la región del amor divino participado. Dios actúa en y por la psicología humana para hacer su obra de divinización. Lo mismo que nuestro espíntu en donde habita la Trinidad, sm dejar de ser humano, queda fundamentalmente transformado por la acción divina que le es propia a cada una de las Personas. b) El amor que Dos nos da, tiene su fuente en su Don: Jesús es el primer gesto del amor del Padre. En él senos da a conocer. (Jn 1,18); en él se manifiesta su amor (Rom 8,39) en él, a quien ama. (Jn3,35; 10,15,9; Col 1,13). Este don sm medida, es defmitivo; va más allá de la existencia humana de Jesús (Mt 28,20; Jn 14,18ss.). Es llevado al extremo en la muerte del Hijo para que seamos hijos de Dios (Rom 5,8; Un 3,16). La vida entera de Jesús es manifestación de este amor: "Ahora ya el drama del amor se desanolla no sólo con ocasión del contacto con Jesús, sino también a través de su persona. Por su misma existencia es Jesús revelación concreta del amor.

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También esta realidad misten osa que constituye parte de la personalidad humana: el mundo del subconsciente y del inconsciente está dentro de la esfera de supoder. Ese profundo depósito donde se encuentran los recuerdos de nuestros traumatismos; las causas que los originaron. Las palabras de desprecio, los gestos de desamor, los acontecimientos presenciados, hasta en nuestra etapa infantil aún incapaz de c) El amor divino (y su manifestación a los demás) no es razonar; las escenas vividas que causaron en nosotros un cuestión de razonamientos ni de fuerzas humanas. Hace falta impacto profundamente negativo...; las reacciones afectivas el don del Espíritu que crea en el hombre un corazón nuevo vivenciadas; las angustias, las depresiones, las ansiedades, (Cfr. Jer 31,33; Ez 36,25ss). Todo hombre tiene necesidad los temores, los odios, los amores, los resentimientos... Todos del Espíntu para poder decir "Padre" (Rom 8,15); para glonellos, vividos en un momento determinado, han ido deposifícar a Cnsto (Jn 16,14). Por eso necesita que Jesús envíe su tando en nuestro inconsciente su lastre traumatizante que Espíritu para que éste dename su amor en el corazón del permanece allí, a veces, tan hundido que no será posible hombre (Rom 5,5). descubnr su existenciani con los más sutiles procedimientos. Pero el amor es esencialmente comunión del amor del Padre Se intuirán existir a través de las reacciones actuales que en Cnsto por el Espíritu a los demás. Este amor, difundido provocan, pero llegar a descubnrlos verdaderamente, será en nosotros, nos incita, urge a comunicarlo de una manera una tarea casi imposible. Se necesitará para curarlos el poder concreta y exigente (Un 3,11-18). Este amor divino, será el del amor de Jesús que penetre en ese dominio que también le medio más eficaz para la ayuda de curación de nuestros pertenece. hermanos, en los que Dios hará su obra a través de su amor infundido en ellos. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Entrar en contacto con Jesús resucitado es entrar en su mundo de poder y de amor. Un poder y un amor que se dilata a lo B. Jesús, Señor del "inconsciente": largo de lahistona de salvación del mundo y de cadapersona particular (Ef 3,16-19). Remitimos a la instrucción primera sobre: "Los caminos de la El poder del nombre de Jesús es de tal autenticidad y eficacia sanación intenor". Creemos que es realmente importante tener que está mencionado gozosamente en la Escritura abundanen cuenta lo que allí se dice. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA temente (Le 1,31; Mt 1,25; Hech 3,16; Fil 2,5-11) etc. El nombre de Jesús en su virtualidad sanadora, está respalda"Jesús es el Señor" (Fil 2,11). do por el poder de la misma persona de Jesús. Pues bien, si - Esta afinnación, que viene a ser como el lema fundamental la repetición en fe de su nombre es, sin duda, eficaz, cuánto que compendia la finalidad última de la Renovación Cansmás, cabe afirmar, lo será entrar con él en la mtimidad de mática, hay que extenderla necesanamenté, a toda la personuestra vida; presentar a su amor redentor los traumas que nalidad: Jesús es el Señor, el que domina con su poder toda nos hieren, atormentan, destnryen la integridad de nuestra la creación (Col 1,15-20). Nada se escapa a este dominio que personalidad y nos dificultan conocerlo y amarlo profundaposee por derecho propio, en virtud de ser verdaderamente mente. Descender a nuestro inconsciente de su mano, con el Hijo de Dios; de haber sido constituido por el Padre, Señor corazón confiado ai su poder y en su amor, no puede menos del universo, como premio a su humillación y obediencia de de producir su efecto connatural: la curación. No se trata de morir en Cruz, para realizar la obra de la redención de los una curación íntegra desde el comienzo, quepuede darse, sino hombres (Fil 2,5-11; Hech 2,36). de un inicio que proseguirá. Jesús es el hombre que realiza el diálogo filial con Dios y da su testimonio delante de los hombres. Jesús es Dios que viene a vivir en plena humildad su amor y a hacer oír su ardiente llamamiento. En su persona misma el hombre ama a Dios y es amado por él". 2

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C. La curación por el amor de Dios: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Esta mediación de los hermanos que oran por otro hermano necesitado, es, también una estrategia divina para que se a) La necesidad de las "mediaciones humanas": pueda realizar, con facilidad y frecuencia, el precepto del - Desde luego, el Espíritu Santo actúa en nosotros y su amor dado por él mismo, como supremo testimonio de actuación es, esencialmente, lo que corresponde a su pernuestro amor al Padre (Jn 13,34-35; Un 4,7ss). sona: obra de AMOR. Además, teniendo una vigencia siempre actual la promesa Obviamente, su acción toca toda la persona humana, pory de la eficacia de la oración, la comunión de su presencia que ésta es un todo, a diversos niveles (físico, psíquico, de corazón con él y con los demás (Mt 18,19-20), querer sobrenatural). Por más íntimo que sea su toque, tiene sus valerse de unos para ejercer su poder de curación con repercusiones en los psicológico y somático. Consiguienotros, es hacemos testigos y canales de su poder y de su temente, la acción del Espíntu, alcanza también el nivel amor. físico y psíquico, de algún modo. "Nadie pone en duda que el "soma" y la "psique" se "En el alma del justo se da habitualmente (sobre todo por influencian mutuamente (...) Hay que suponer que lo medio de la gracia santificante) una intervención sobrenamismo ocune en la sique y el espíritu del hombre. (...) tural de Dos, la cual está por encima de la naturaleza, a la Parece ser una evidencia cada vez más confirmada, el que que perfecciona respetando sus leyes en el sentido propio sea posible para la vida emocional de una persona crecer y empírico de la palabra, y que tienen el lugar, no de una y llegar a integrarla con su psique (entendimiento y vomanera transitoria, sino de un modo habitual y permanenluntad). Igualmente lo es para su proceso mental perturbate". do volver a la normalidad, como resultado de lo que puede - Su obra, pues, de curación puede ser, y de hech o es, muchas ser llamado una estimulación de su vida espiritual. veces, directa; y las maneras de actuar en la persona partirá Tal afirmación, por ejemplo, a través de la imposición de de realidades diversas: de la recepción de los sacramentos, las manos, hecha porpersonas cuyafey vida espiritual son de la comunicación con Dios por la oración, etc. ricas y abundantes, se ha confinnado haber contribuido al Pero muchas veces el mismo Espíntu para actuar quiere mejoramiento, si ya no a la curación, de desórdenes neuvalerse de mediaciones humanas; de la oración que otros róticos y psicóticos. "Es interesante notar que, como resulhacen por lapersona en el nombre de Jesús. A esto desigtado de tal 'estimulación espiritual', muchos desórdenes namos con el nombre de oración de curación interior. físicos -cánceres, deformidades de huesos, enfermedades - Que sea un modo bendecido, aun extraordinanamente, por cardiovasculares, y aun anomalías congénitas dentales- se Dios, lo da la expenencia ya larga en la Renovación han curado en muy breve tiempo, frecuentemente, durante Carismática y fuera de ella. una noche, mientras que los desórdenes emocionales y Por otra parte, el mismo ejemplo de Cristo nos da la pauta mentales parece que se resuelven gradualmente y por y el modelo. El fue el mediador entre los hombres y el etapas, a intervalos de días y semanas, o de un tiempo más Padre; él escogió a sus apóstoles, para que, en su nombre largo y solamente después de repetidas oraciones o impoy con su poder, gobernaran la Iglesia y al frente de ellos siciones de manos". puso a Pedro, como su vicano. El asoció a su Madre, la En esta realidad consoladora de la mediación humana para Virgen María, a la obra de la redención y, a su vez, quiso curarse, se da el hecho de que el encuentro con personas ser el fruto de otra mediación humana, la de María, para amantes y acogedoras, decisivas en el contacto terapéutique, el Verbo eterno, pudiera tomar nuestra naturaleza y co, se convierte en el testimonio eficaz de que Dios actúa hacerse en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. en el amor de los hombres y de que su proyecto salvífico 5

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De todos modos, siempre se ha de comenzar por aquí, por está en curso de realización de una manera humana y suscitar la fe en el poder y el amor misericordioso de Dios, divina a la vez. a quien se presentará, preferentemente como "Padre". Se da una providencia singular del Señor al valerse de Las citas de la Escritura, tanto del Antiguo como del Nuevo personas tocadas profundamente por su amor. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Testamento son innumerables y realmente impresionantes. Citamos algunas como un sencillo muestrario: Salmo 103, D. Proceso de curación por el amor de Dios: Os 11,1-6.8-9; Jer 31,3.20; Is 41,8-11; 43. 1-5; 49,13-16; - Se impone una advertencia importante: Desde luego, sería un 53,5-12; 62,1 -5; Jn 3.16-27; 1 Jn 1,1; 4,7.10; 4,8-16; Hebr error funesto poner la eficacia de la oración de curación en el 4,15; Gal 2,20; etc. " método seguido. La curación está en manos del Señor y es él, Los modos de hacerlo pueden ser muy diversos y de entre quien con su poder y su amor, atiende las necesidades de sus ellos el más oportuno: lectura de un texto de la Esentura hijos. Los pasos que se indican deben ser tomados como en el que aparece Dios como un padre amoroso y provionentaciones fundadas, pero no como un método inflexible dente; un texto del Evangelio en el que se ve actuando a del cual no se permite salirse. Poner la eficacia en él es Jesucristo impulsado por su amor compasivo; un salmo (o debilitar y aun hacer inútil la obra del Señor. Se trata de una parte de él) en el que el autor sagrado expone al Señor su cooperación que se presta a su acción; el instrumento que se situación y clama por su auxilio, fiado en su poder y en su le ofrece para actuar. Dios, autor de la psicología no obra al amor... Se puede añadir un comentario, mejor, una aplicamargen de ella. La respeta, la utiliza. Consiguientemente, ción al caso concreto. Será a la vez, muy breve y ungida. expresándonos de un modo general, que admite excepciones, Se puede hacer una oración en la que se exprese la concuanto mejor la conozcamos y utilicemos, mejor es la coopefianza en el amor de Dios, dialogar con El, en un clima de ración que le prestamos. En esta concepción de la obra del sencillez y espontaneidad filial. Se invita previamente a la Señor se basan los pasos que proponemos. persona a adherirse intenonnente, a acogerla en su corazón - Otra advertencia importante es la siguiente: Cuanto se dirá en espíntu de fe. Se puede dar un paso ulterior: invitarla a referido especialmente a lapersonapor quien se ora, se aplica repetir la oración, a su modo, aunque interiormente nada también a la comunidad orante. En cada uno de estos dos sienta. Mejor aún, quizá después de haber precedido lo elementos, hallándose en circunstancias distintas, se aplicaanterior, se orará con la persona en un ambiente de conrán los pasos de modo diverso, pero sustancialmente coincifianza y de fe que se contagia ai el Señor. La expenencia dentes. Se trata en ambos casos de lo que se ha designado con vaaserdegran eficacia. Es probable que se hay a de esperar el nombre de "estimulación de la vida espiritual". una o varias sesiones para llegar hasta aquí. Tratar de precipitar las cosas, ordinariamente, lleva a un retroceso y a)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Creer en el amor de Dios: aun a recomenzar. - Desde luego se da por supuesto que la comunidad orante Hay que tener presente el caso, muy frecuente por cierto, tiene una confianza "grande" en él, pero no pierde imporde que la persona encuentre gran dificultad para creer tancia ni resulta inútil, reavivarla profundamente a través, verdaderamente en el amor de Dios. Sus experiencias por ejemplo, de una cálida y, si es posible, prolongada humanas o la carencia del amor en los primeros años de su oración comunitaria inmediata. existencia, la han privado de ese punto de referencia para Respecto de la persona por quien se ora, la realidad puede saltar- del amor humano al divino. Se impone entonces, la variar en cada caso. afinnación del amor de la persona en una etapa previa, o simultánea, siempre 8

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La triple afirmación, de quehemos hablado anteriormente, "fiesta del espíritu" centrada en lo que es positivo y expresa tratándose de adultoszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA -afirmación afectiva, intelectiva, lo verdadero, lo bueno, y lo útil; lo bello y lo divino". espiritual-, son elementos que se requieren aun cuando se Mas para esto es preciso que la persona vaya teniendo la le dé un énfasis especial a la oración de curación interior. experiencia del amor de Dios en Cnsto Jesús. Ciertamente, esta experiencia no está en manos de los orantes ni de la b) Experimentar el amor de Dios persona por quien se ora. Es una gracia del Espíritu que - El contacto afectivo con una persona psicológicamente concede gratuitamente cuando quiere. Pero sí está en las sana, produce una transferencia afectiva beneficiosa en la manos de todos disponerse para recibirla: preparar el caque necesita curación. A nivel meramente humano es un mino a su concesión. El Señor tiene, también, su propia hecho tan avalado por la expenencia que ha pasado a ser pedagogía a la que se atiene, ordinanamente, sin que algo definitivamente adquirido para la psicología. La terasignifique verse atado por ella en su infinita libertad. El pia, a partir de esta realidad, no sólo se ha enriquecido, sino deseo fomentado de que senos conceda ai plena disponique es patnmonio, como apoyo e irradiación, de toda bilidad y abandono a su providencia, la petición ferviente persona realmente sana en su afectividad. en la paz del que se confía, son recursos que debemos La curación a través del amor de Jesús sigue el mismo emplear con humilde y filial acatamiento a su voluntad. camino, en un nivel superior. La experiencia del amor de Dos no es definitiva ni es un - La "Cnstoterapia", como algunos la designan, centra sus valor en sí, un absoluto, ni la garantía de una transfonnaesfuerzos en introducir a la persona en los caminos del ción intenor, ni siquiera el signo de la curación interior Señor. Lo definitivo es el cambio de vida según Cnsto; hacia aquí La curación interior por el amor de Jesús no sólo es el se debe onentar toda experiencia de Dios: hacia la realizaresultado de un cambio de mente en Cristo. Es también, y ción de nuestra vida en Cnsto, (Rom 8,29); hacia la imitasobre todo, una curación, al exponer a la persona a la fuerza ción déla santidad del Padre (Mt 6,48). Pero la expenencia que emana del amor que Jesús da, a la persona a través de del amor de Dios, cuando es auténtica, significa el paso del los que oran o por la reactivación de la fuerza espiritual del Señor por nuestra vida de una manera especial, dejando en amor de Cnsto que vi ve en ella o de ambas cosas, a la vez. pos de sí una estela de curación por la fuerza de la luz y - El "yo" enfermo, se va convirtiendo en un yo "cristifícadel calor de su compasión. do" , porque se abre a la transformación operada por Cristo Cuando este amor es vivido y compartido intensamente y a la acción de su amor. Se va haciendo progresivamente por las personas que oran y por quien se ora, en un clima un "yo" saneado, curado. Es como una muerte-resurrecdeprofunda unión a Cnsto y con Cnsto, lafuerza del amor ción que se opera gradualmente en la persona enferma a de Dos que vi ve y actúa en cada uno, y el poder del mismo medida que se pone en contacto vivencial con lapersona, amor transmití do en humilde y sincero compartir, no puede con el amor salvífico de Cristo. La vida, cada vez más menos de ser un vehículo poderoso de curación. Hay en abundante, va retomando en un ser herido profundamente todo este proceso una petición implícita al Señor, en cuya en lo más íntimo. La penetración del amor de Jesús en el presencia nos hallamos y bajo cuyo influjo actuamos, de inconsciente, no sólo aclara las tinieblas del recuerdo, va, curación por el amor. Pero nada impide, y es muy convesobre todo, purificando, cicatnzando, por etapas, ordinaniente, que sea explícito. El clamor de tantos corazones namente, ese mundo escondido celosamente a las miradas que unen supetición a la de Cristo, cuyo clamor es siempre del mismo enfenno. Del sufrimiento, del dolor, de la escuchado por el Padre, y la intercesión maternal de la depresión, de la angustia va pasando paulatinamente a una Virgen, producirán su efecto aun maravillosamente. Siem11

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pre, sin embargo, hay que dejar al Señor el modo y el - A este "expenmentar el amor de Dios", hay que añadir lo tiempo de su respuesta paternal. que, de algún modo, va implícito, pero necesita explicarse. De nuevo llamamos la atención sobre la importancia de Llevar a la persona por quien se ora a que se deje amar por que la persona necesitada de curación interior pase por la Dios. Quizás sea éste el punto más importantey más difícil, expenencia del amor de Dios, personal insustituible, único délo que parezca a primera vista. Cuando las expenencias para ella (Gal 2,19-20). humanas han sido traumatizantes, no es fácil abnrse al Los modos y recursos que sehan de emplearpueden variar, amor de Dios. Una cosa es creer en fe en este amor y aun pero la oración de petición por esta gracia ha de anteceder sentirlo, y otra prestarse a ser invadido por el amor. Hay y estar sobre todos. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA resistencias subconscientes más o menos profundas que Se recomienda usar discretamente la imaginación para ejercen una influencia negativa sobre la persona. Se trata introducir, a su tiempo, representaciones diversas conforde verdaderos obstáculos a la recepción consciente del tantes: Cristo presente visto con los ojos de la imaginaamor del Señor. Se da como un círculo. Salir de él, requiere ción, verlo en su mirada de amor sobre la persona...; oírlo la gracia sanadora de Jesús: por una parte, los impedimenen su voz llena de amor que lo expresa en frases impregtos inconscientes, de algún modo, deben ser debilitados nadas de sencilla ternura...; sentir el roce cálido de su para que la persona pueda expandirse en acogida al amor mano, de su caricia con todo respeto y estima de la de Dios que se le ofrece. Por otra, ese mismo amor, al que persona. Nada ha de haber forzado niformulista. Todo ha encuentra dificultad en acoger y abnrse, tiene que ser el de proceder gradualmente en una discreta sugerencia y medio fundamental para dernbar los obstáculos que se en un fluir parco y discreto de la palabra, interrumpida presentan. Se impone, al menos en algunos casos, una por silencios. En esto hemos de ser realmente cuidadosos oración previa orientada, precisamente, a vencer esa resispara no abnimar a la persona con nuestro hablar inagotatencia inconsciente en la persona. La expenencia del amor ble, como, si la eficacia estuviera en nuestro esfuerzo y la de los que oran puede ser una ayuda preciosa que, sumada abundancia del hablar. Hemos de procurar intuir la psicoa la que viene de la gracia, puede superar la dificultad y logía de la persona, en lo posible. Hay quienes prefieren abnr el alma al don del amor de Dios. oír la voz suave y amorosa de quien ora por ellos; otros aman reposar dentro de una oración silenciosa, en el amor c) La respuesta del amor a Dios de Jesús... De todos modos, es importante el quenosehaga 'Ni la experiencia del amor de Dios ni la apertura a dejarse la oración con precipitación y tampoco se prolongue abruamar por él, son suficientes para responderle con nuestro madoramente. El tiempo preciso de duración no es fácil amor. Amar sinceramente es lo más difícil. La dificultad se determmarlo; pero el conocimiento de la realidad interior acrecienta cuando hay toda una histona de vivencias humade la persona ayudará no poco a orientar. nas traumatizantes. Otro punto de apoyo puede ser recordar y orar en la Esto lleva a conclusiones múltiples que deben ser tenidas en persuasión de que, ordinariamente, habrá que repetirla en cuenta por las personas que oran. un proceso, más o menos largo y que, por tanto, no se trata Se requiere la fuerza del Espíritu para amar a los demás como de una curación ligada toda ella a ese momento. Será el Jesús; mucho más para amar a Dios. San Juan es claro y comienzo de un seguimiento que se le dará, variable según terminante en esto (Un 4,7-21). las posibilidades y circunstancias. Es necesario no exigir más a la persona de lo que entonces A este "expenmentar el amor de Dos", hay que añadir lo puede dar, aun en cosa tan necesaria y subhme. Por tanto, será que, de algún modo, va implícito, pero necesita explicarse. preciso, muchas veces, contaitarse con que se abra al amor 1516

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írprender las primeras letras de un abecedario hasta entonces desconocido. A medida que el tiempo pasa, la actuación de la gracia, las experiencias de los hermanos que oran, la obra intenor del amor de Dios que va aceptando, será la llave que abra más y más el intenor de las personas. d)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Presentar al amor de Jesús la carencia de amor de la persona y los traumatismos que han sido causado por ella. Es la parte del proceso a la que se orienta lo anterior, aunque,en verdad, se da ya un presentación implícita en cuanto precede. - Aquí no cabe seguir con rigor un método que obligaría a las personas por igual, cuando cada una de ellas, con sus carencias propias, es singular y única. Este aspecto del proceso supone necesanamenté, si se quiere que la oración sea realmente personal, un diagnóstico previo, obtenido, ordinanamente, a través del diálogo con la persona. De ello se ha tratado en otra parte a la que remitimos. • En la presentación sepuede echar mano de la imaginación mientras se pueda, y no pocos autores indican que no deje de hacerse. • En esta etapa, igualmente, es donde tiene lugar una "estimulación" de la fe, esperanza y caridad de los que oran. Se requiere un clima en el que está ausente todo nerviosismo, todo anhelo de ver resultados inmediatos, centrado plenamente en Cristo en su poder y en su amor. Un ambiente interior pacificante y pacificador, invadido por el amor compasivo de Jesús que brota, natural y vigorosamente del amor que el Espíritu Santo ha derramado en nuestros corazones (Rom 5,5) • En esa paz interior y en ese dominio del amor se van presentando al Señor los acontecimientos, que fueron la causa de esa carencia de amor; las reacciones afectivas y las mismas heridas o traumatismos producidos por la carencia ofinitoinmediato de los acontecimientos desprovistos de amor

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Es aconsejable, para que nuestra cooperación sea más eficaz, por ser más acomodada al proceso psicológico, tomar por separado cada realidad e individualizarla en la presentación. Mejor aún, presentar en cada sesión de oración un aspecto solamente y detenerse en él un tiempo discreto. El amor tiene una formidable fuerza integradora de la personalidad y un poder de satisfacer la necesidad básica de amar y ser amados irreemplazable. Por eso la curación de las carencias afectivas por la acción del amor de Dios es vivir y ser beneficiarios de toda la riqueza que lleva consigo el amor de Dios: "El que ama ha nacido de Dios, y conoce a Dios (...), porque Dios es AMOR" (Un 4,7-8). La alabanza, la acción de gracias estarán especialmente presentes al final. Como resumen. Al final de las precedentes reflexiones sobre la curación interior por el amor, ésta se realiza de una doble manera. Bien porque Dios actúa inmediatamente con su amor, siempre presente, en el ser de la persona herida tocando los traumas, las causas, las reacciones afectivas de ella. Otras veces, o unida a esta manera, será a través de la suscitación del amor de Dios que vive, aunque ocultamente, en la persona y en aquellos que oran. Quizás, ordinanamente, sea éste el modo habitual de proceder y curar del Señor. Por eso es tan importante tomarse el tiempo preciso para la animación del amor en sí y en la persona.

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"sentido" y al "valor" verdadero de la existencia, a la manera correcta de vivir en NOTAS zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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P. Chauchard, Necesitamos amar, Herder, 1969, 12. C. Wiener, "Amor", en Diccionario de Teología bíblica, Herder, 1978 (Dir. Leon-Dufour), 78. C. Wiener, a. c , 77-79. G. A. Maloney, Inward Stillness, N.Y., 1976, 69ss. K. Rahner, Visiones y profecías, Edit. Dinor, San Sebastián, 1956, 57. C. W. Baars, A.A. Terruwe, Healing the Unaffirmed, 88-89. "Aún hay mucho que permanece sin clarificar y confuso -en paite debido a la semántica- en el campo de la curación a través de la oración. Sin embargo, parece que existe muy poco que no se pueda ir esclareciendo, por más que parmanezca algo que continúe siendo un misterio que desafía a toda investigación científica. En esta clarificación tiaien un papel fundamental los estudios objetivos, libres de prejuicios filosóficos o emocionales, y guiado por un sincero y no temeroso deseo de un conocimiento mayor del hombre, aun en lo que se refiere a sus poderes "sobrehumanos". Nuestra habilidad para distinguir ahora más claramente aitre neurosis represiva, neurosis de caraicia y esquizofrenia puede ser considerada como un factor en una investigación futura ciaitífica del proceso de curación espiritual. Tal investigación pide, aitre otras cosas, que se pueda determinar, tan clara y científicamente como sea posible, qué clase de aifennedad emocional o maital responde a la oración, bajo qué circunstancias de paite del paciente y de los miembros de la comunidad que ora, por qué proceso psicológico y qué conocimiento se requiere de parte de la "que cura" en los aspectos psicológicos y psiquiátricos en general y sobre el status individual del paciente en particular. En ninguna hipótesis y por ningún concepto se debe olvidar o rebajar la realidad fundamental del último destino del hombre y los elementos universales que constituyen la felicidad del hombre". C.W. Baars and A.A. Terruwe, 89-90. D. Casera, o. c , 148. Juan Pablo 11, Dives in misericordia, 30 mayo 1980 n. 7-8; R. Schnackaiburg, El Evangelio según San Juan, I, Herder, 1980, Cartas de San Juan, 1980; H. Schlier, Edic. Sigúeme, Salamanca, 1975. Sería muy provechoso recorrer algunos comentarios bíblicos de toda garantía para ver la riqueza espiritual de las citas anotadas. Cfr. B. Tyrrel, Chiistotherapy: Healing through Enlightmait. Seabury Press, N.Y., 1976. D. Casera, Mis amigos los psicóticos, Edic. Paulinas, Madrid, 1983, 149. "Es importante crear en tomo (de la persona necesitada de su curación interior) un clima que favorezca el don de la luz y la cu-culación del amor (...). E s importante crear un clima para un mundo de amor, donde los hombres no tengan miedo los unos de los otros, donde los disminuidos (y quienes se hallan necesitados de amor) y las personas de buaia salud (interior) estén fundidas a i la fraternidad, compartan la verdad y la luz. Se trata prácticamaite de volver al

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el mundo, a la asimilación del amor que ha tomado forma (se ha encamado) en Jesucristo, a la realización correcta del clima iluminado y liberador del evangelio. La enfermedad mental (y en su tanto toda necesidad no satisfecha de amar y ser amado) supone siempre un cierto rechazo de la realidad y del mundo que nos rodea, y la curación está en relación con el descubrimiento y la aceptación de la realidad. La Cristoterapia da a esta orientación una dimensión religiosa, impulsando a la persona, hacia el encuentro, con la realidad última. Dios amor y su manifestación en Jesucristo, (Jn 1,1.14).

14. Cfr. R. Cárter Stapleton, The experiaice of Inner Healing. 13-17. 15 Cfr. P. Van Breemen, El nos amó primero, Edit. SalTerrae, Santander, 1988; cfr. R. Cantalamessa, La vida en el Saíorío de cristo, Edic. 1991, 17-32. 16. W. Johnston tiene páginas admirables que tratan del poder de curación intenor del amor en la oración contemplativa, cfr. W. Johnston, La música callada, Edic. Paulina, Madrid, 1971, 188, 497; 206-211; 219-226.

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LAS NECESIDADES FUNDAMENTALES DEL HOMBRE, L A SUPLENCIA POR VALORACIONES SUPERIORES DEL EVANGELIO zyxwvutsrqponmlkjihgfedc Doctrina: - Todas las necesidades fundamentales del hombre, creemos que de un modo particular el deseo de ser estimado, puede ser, no negado ni pospuesto, sino sustituido por una valoración superior. El anhelo de parecerse a Cnsto crucificado, el deseo de manifestar el aprecio y amor a otros, puede hacer posible, de hecho ha sido así no pocas veces en los santos, la aceptación de no ser valorado. Por amor a otro, por amor, sobre todo a Cnsto, por entrar y participar de su misterio redentor, el hombre puede, no cercenar, sino sublimar una necesidad fundamental psicológica, en aras de otra necesidad superior espiritual. - Nos hallamos ante una sublime realidad que solamente puede ser suscitada en nosotros, mantenida y llevada a un progresivo crecimiento por la acción del Espíritu Santo. Nadie, por sus propias fuerzas podrá nunca anogarse el poder de intentarlo siquiera. Toda la estrategia espintual de San Ignacio en sus Ejercicios espirituales se orienta precisamente a esta sublime realidad. El, en su lenguaje tosco, pero claro y contundente, lo expresa con sinceridad. La suprema gloria y estima para Ignacio, tal como la fonnula en su libro de Ejercicios y en sus Constituciones es parecerse e imitar a Cristo en las afrentas e increíbles desestimas de que fue objeto, sobre todo en su pasión y muerte. Nada más apetecible, para quien es uno con El, que coner su misma suerte y pasar por donde El pasó. - No se trata de un masoquismo; es la gran sabiduría de la cruz de que tan repetidamente habla y se gloría San Pablo (ICor 11,17-31). 1

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Por más contradictono que parezca, es entonces, bajo la Entra en juego la voluntad que se detennrna por una entre acción del Espíritu Santo, cuando el hombre llega a la cima varias opciones para realizarse en esanecesidadbási caque de la realización de las necesidades básicas de amor, de bulle en él y clama por ser colmada. estima, tan profundamente arraigadas en el corazón de su ser. Pero la voluntadno se determina al azar, en frío, indiferenNo se trata, repetimos, de aplastar algo que el mismo Dios ha temente, como si todos los modos y caminos fueran lo puesto ai lo íntimo del hombre, sino de sublimar una estima mismo. limitada, humana, con otra ilimitada, divina. Ya no es el Lo que, en último término, la determina a elegir una u otra hombre, quien, con su aprecio me hace saitir bien; es Dios opción, es el valor o valores que el entendimiento ve existir mismo, Jesucristo, quien ai su infinita acogida, muchas veces en lo que va a elegir. Se hará más o maios deliberada y en una pura fe, no sólo sustituye, sino le da la máxima tranquilamente; pero siempre hay, al menos, cierta intuipotencialidad y realización a ese anhelo del corazón humano ción de los valores que mueven la voluntad a determinarse. ahora divinizado. Parecerse a él es el máximo aprecio, que, Serán falseados, exagerados... No obstante, de hecho, es aunque sea doloroso, por misterioso que parezca, da una lo que mueve a la voluntad a optar por uno entre varios. íntima satisfacción interior, imposible de ser dada por la La más profunda y elevada razón determinante es la bonestima de los demás. En la raíz y el proceso de esta obra dad del valor que se esconde en el objeto de la elección. admirable está la acción del Espíntu Santo. San Pablo en su Ciertamente el motivo es lo que en definitiva, nos decide carta a los Filipoises (3,7ss.), lo expresa, cabría decir con en la elección; pero detrás de él está la razón íntima de orgullo, de sí mismo. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA nuestra determinación: los valores, la bondad del motivo. Para un santo la razón de entregarse plenamente al servicio Notas sobre la propia "realización" a la luz del Evangelio: de sus hennanos, a la virtud, lo que lo motiva será, por ejemplo, la gloria de Dios. Pero este motivo en cieña en sí a)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Consideraciones generales: un conjunto de valores, la verdadera y más profunda causa Nos pennitimos echar mano, aunque sea muy someramente, determinante que ha actuado sóbrela voluntad; ellos consde algunos conceptos de psicología para aclarar lo que digatituyen la esencia y el alma del motivo. Se mueve a elegir, mos: pero se mueve porque" ese motor" es empuj ado a obrar por - El anhelo de "realizarse" en cada hombre, es un deseo el carburante que hay en él: los valores. natural, instintivo; una realidad que está íntimamente uniEn el caso propuesto, dar gloria a Dios incluye preciosos da y que brota de las necesidades básicas del hombre. De valores para la persona; es llenar la obligación esencial de lanecesidad fundamental de ser amado surge el anhelo de la criatura y del hijo frente a su creador y padre; es realizarse en este aspecto pnmordial del hombre. expresar y dar salida a la onentación del alma humana, - Esto, así considerado, parece excesivamente simple. En puesta en ella por Dios mismo; es contribuir a conseguir realidad hay cierta complejidad, porque en la vida concrebendiciones para los demás... Esa es la bondad múltiple ta, nos vemos avocados a elegir entre situaciones, persodel motivo y los valores. Aunque conceptualmente motivo nas, modos..., que pueden entrar enjuego en la realización y valor sean distintos, todo valor, sin embargo, puede concreta. Quiero venne realizado en el deseo instintivo de actuar como motivo. taier éxito, de ser considerado útil... Puedo elegir serlo a La motivación, por tanto, en la práctica viene a ser la través del estudio, del arte, de la investigación, del servipresentación de un bien concreto que mueve por los valocio... res que impulsan aponer una acción para conseguirlo.

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- El hecho, sin embargo, de que teóricamente sea como se ha expuesto, no conduce a deducir que siempre suceda así. Hay otros factores que intervienen y que pueden hacer que la voluntad se decida por lo que posee un valor inferior y aun que le de preferencia a un antivalor. La vida está llena de estas "paradojas", que no carecen de explicación. 2

amor que podía ofrecerle al hermano que la estima de sí mismo. La realización de sí en el caso concreto de la estima de otro, cede el paso a una desestima admitida, amada, practicada por el valor superior del servicio de amor que prestó. Esa renuncia generosa a una tendencia fundamental del hombre que se manifiesta en casos concretos, se ve recompensada por otra realización superior: la que proporciona el bien superior preferido; la que Dos hace en el alma, que, por él, en definitiva, se desprende de algo amado para abrazarse, por amor de Cristo, a una desestima dolorosa, pero que se ve elevada por la acción de la gracia. No se trata de aplastar una tendencia innata, que siempre permanecerá viva en el alma, sino de transferirla a otra realidad superior. La naturaleza queda intacta, sublimada cuando se renuncia a ella, no por masoquismo ni desprecio propio, sino por otros valores superiores. Por parecerse a Cristo crucificado, por imitar su generosidad en padecer... He aquí el misterio que envuelve tantos actos que nosotros consideramos sin sentido en los santos, porque los vemos a la luz de la pura razón y no a la luz del Espíritu, que nos muestra la suprema valoración en la vida cristiana. 3

b)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Un caso concreto Nos referimos al de San Francisco de Asís. Se trata de uno de tanto casos como pueden aducirse a partir de la vida de los grandes enamorados del Señor, délos santos. Es posible, y de hecho, en ellos ha pasado a ser una realidad, que el deseo de estima en su raíz, orientado por unanecesidad más fundamental, la de amar y de ser amado, se vea no valorizado, que se admita una no-estima, por amor del otro. San Francisco de Asís camina, en uno de sus viajes, junto a un labriego. Este conoce, está muy enterado de la gran fama de santidad de que goza. Ingenua y sencillamente, se vuelve hacia él y le dice: "Hermano Francisco, si me permite darle un consejo, este sería el mío: Procure ser tan santo como es la fama que tiene". Quería decirle, sencillamente, queasujuicio, distabanopoco de ser el santo que sus paisanos apreciaban y estimaban. Francisco oye sin minutarse esta advertencia, no se siente c) Explicación "cristiana": humillado ni menospreciado por la desestima del campesino. San Pablo, San Ignacio de Loyola, y tantos otros nos han Acepta que su reputación de santidad sea puesta en entredidejado su criterio y su actitud en escritos, que reflejan maracho, porque a él lo que realmente le interesa no es la reputavillosamente el pensamiento "cristiano" que vivía en ellos y ción sino la santidad y toda advertencia que se le haga, le el anhelo de realizarse plenamente en Cnsto y según El: resulta muy útil; y feliz con el ultraje, se baja de la cabalga"Pero lo que era para mí ganancia, lo he juzgado unapérdida dura, se arrodilla a los pies del que tan poco le aprecia y se ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi los besa humildemente, dándole gracias por su preciosa adSeñor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura, vertencia. Y bastó este hecho para que entre ambos se estapara ganar a Cristo y ser hallado en él, no con la justicia mía, bleciera, desde entonces, una gran relación de amistad y de la que viene de la Ley, sino la que viene por la fe de Cristo, amor. la justicia que viene de Dios, apoyada por la fe, y conocerle La aplicación es obvia y sencilla: Por amor a su acompañante, a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus para poderle dar este servicio, para ganarlo para el amor, para padecimientos hasta hacenne semejante a él en su muerte, Dios, el santo aceptó no ser estimado. El amor gratuito del tratando de llegar a la resunección de entre los muertos". (Fil otro tuvo en más pasar por la desestima propia que tratar de 3,7-11). defender su fama de santidad. Francisco valoró en más el zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 184

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modo divinizada por otros nuevos y superiores que se hallan Para el Apóstol lo único que cuenta ahora es "la excelencia ai la persona de Cristo por cuyo amor se renunció a otros, del conocimiento de Cristo"; el conocimiento "existencial", apetecibles pero infenores a los que motivaron su renuncia "personal", que abarca todo el ser de Pablo, y que le ha sido para encontrarlos ai aquellos que se han elegido como supreconcedido por el mismo Jesús en su encuentro con él en el mos. camino de Damasco. Si supiéramos y quisiéramos acoger los acontecimientos "El Apóstol sacó las consecuencias: renunció a todo, a todo traumatizantes de este modo admirable -en la fuerza del cuanto significaba algo para él, y estáposeído desde entonces Espíritunos abonaríamos muchos sufrimientos y consepor el deseozyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA deganara Cristo. El cumplimiento de este deseo cuencias, aun patológicas en nuestra vida. Es lo queya se tocó mantiene la tensión de la esperahasta el día futuro, pues sólo en otra parte, convertirla en acontecimientos "neutros" y aun entonces se manifestará si uno se halla en verdad en Cnsto, "positivos". si es cnstiano, si lo ha sido o no". San Ignacio, por su parte, en el núcleo fundamental de los Ejercicios espirituales, y en la meditación que llama de "Dos Banderas", cuando está disponiendo al ejercitante para que haga elección de lo que el Señor le ha ido mostrando ser su voluntad, se expresa de este modo: "Un coloquio a nuestra Señora (que se repetirá pidiendo lo mismo al Hijo, y después al Padre), porque me alcance gracia de suhijoy Señor,paraque sea recibido debajo desubandera, y primero en suma pobreza espiritual, y si su divina majestad fuera servido y me quisiera elegir y recibir, no menos en la pobreza actual; segundo, en pasar oprobios e injurias por más en ellas imitarle, sólo que las pueda pasar sin pecado de ninguna persona ni displacer de su divina majestad". Estamos dentro de ese gran misterio que somos y de que el Vaticano II, en diversos documentos,ha dejado pensamientos admirables: "En realidad, el misteno del hombre sólo se esclarece en el misterio del Padre y de su amor; manifiesta plenamente al hombre y le descubre la sublimidad de su vocación". Y esta vocación es imitar la santidad del Padre (Ef 5,1) a ejemplo y según el modelo de todo predestinado (Rom 8,29). Ante esta realidad, se intuye el supremo valor del Cnstiano y la subordinación de todo lo demás, aunque, en el plan de Dos pueda servir para realizarlo. Solamente, pues, el hombre se realizará plenamente en el seguimiento y confonnación con Cnsto. Y aun cuando tenga que renunciar a valores auténticos humanos, su realización no quedará frustrada; se verá elevada, dignificada, en cierto zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 7

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XVII

NOTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

EE.nn. 98,147,156,157,168; Constituciones de la Compañía de Jesús, Examen, c. 4, n. 44. Cfr. M. Dumergue, Guerir et sauver dans le pensée chretienne, Christus, 159, juület, 1993, 278-280. J-F. et Liliane Vezin, Besons Psychologiques et besons spirítuels, Psychologie et Foi, n. 1. 32-33. J. Gnilka, Carta a los Filipenses, Herder, 1971, 63. Ejercicios espirituales, n. 147. GS, 22. Cfr. R. Martin, Healing and Conversión, New Coveenant, oct. 1984, 5-6.

LA CURACION INTERIOR: RESUMEN zyxwvutsrqponmlkjihgfe Proponemos aquí un resumen, necesariamente abreviado, y, por tanto, incompleto de lo que se ha dicho sobre la sanación interior. Por su misma naturaleza tiene que tocar aspectos que caerían, con más propiedad, dentro de la sanación física. No olvidemos lamutua interdependencia y la correlación íntima que existe entre ambas y aun entre todo el ser humano. 1. El vasto campo de la sanación interior: La experiencia cada vez más rica y segura dentro de la Renovación Cansmática, nos certifica de la gran van edad de curaciones intenores. De modo muy especial, cuando la oración por sanación interior se realiza en un itinerano fraternal, lleno de amor compasivo, van apareciendo heridas provenientes de acontecimientos o de personas y que son recordadas a través de un delicado diálogo o por virtud de la palabra de conocimiento o por ambas realidades, complementarias una de otra. Estas heridas, no sanadas, provocan, en su actividad, a nivel consciente o inconsciente, bloqueo psico-afectivos o espirituales; comportamientos desviados, turbaciones de relación y aun síndromes físicos. 1

2. La eficacia de la oración por curación interior Una vez que ha precedido el diagnóstico y la preparación de la comunidad orante y de la persona por quien se ora, cuando esto es posible, la comunidad procede a orar de un modo específico por la persona, remitiendo a Dios de modo explícito, lo que parece ser la causa, lo que está en el ongen de los síndromes observados. Simultáneamente, antes y después, se alaba a Dios, con un corazón lleno de confianza y de fervor, por su amor y se le pide 188

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con humildad, confianza filial y perseverancia, que cure las heridas, especialmente la memoria. Ordinanamente, ésta queda profundamente afectada y el recuerdo de los acontecimientos y de las personas causantes de las heridas que se han producido, no raras veces se llegan como a endurecer, a exacerbar y se hace muy doloroso. Se descansa confiadamente en el amor compasivo del Padre a quien se remite la curación de las hendas y se le ora cuantas veces parezca necesario o conveniente. Ya hemos dicho que la curación interior es, ordinariamente, progresiva y en ella el tiempo juega una gran importancia. (Ordinariamente será conveniente y aun necesario presentar al Señor también laszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA reacciones afectivas provocadas por las heridas y aun los mismos acontecimientos para que la sanación se produzca en toda el área y se facilite la sanación de las hendas). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 2

La unidad del ser humano que aparece en la curación interior: - Un estudio seno, y aun la misma expenencia de las curaciones interiores, descubre claramente la profunda unidad existente en el ser humano, y la armonía que lo preside cuando semanifiestanonnalmente. Esto descúbrela importancia que cobran las relaciones entre los diferentes elementos psicoafectivos, espintuales y psicosomáticos. Todos, de algún modo y de maneras diversas, se hallan presentes e intervienen. Se da también relación entre las diversas zonas (connoscitiva, volitiva, afectiva); aparece, igualmente, la desintegración délas relaciones, la importancia de la libertad como factor primordial de reconstaicción. - Sin "minusvalorar" la medicina y el tratamiento psiquiátrico de la mayor parte de estas especialidades, sí se constata lo siguiente: La medicina y la psiquiatría, a medida que se especializan más y más, tienden a fragmentar la persona en su tratamiento, y aun en el diagnóstico. Afortunadamente, comienza a expenmentarse una reacción que se orienta hacia la visión y tratamiento de la persona como un ser unitano. Esto favorece mucho el diagnóstico frente a unos síntomas 190

funcionales o psicosomáticos en los que los especialistas se encuentran con una dificultad especial que no suele hallarse ante una enfermedad meramaite orgánica. Con esto queremos decir que el origen de una curación interior se halla frecuentemente, en una herida afectiva o espiritual o, con gran frecuencia, en ambas a la vez. Por eso, cuando se da la curación, se dan también verdaderas liberaciones (de la droga, el alcohol, las tendencias suicidas, etc.). No hay que olvidar el hecho, tan constatado, de que las heridas de orden afectivo provocan manifestaciones muy diferentes según los suj etos. - Según esto, cuando el Señor sana las consecuencias de una infancia vivida sin amor, en una represión grande y continuada, etc., restablece a la vez, a la persona en su identidad personal: Bona, por ejemplo, la timidez, que se convierte en verdadero obstáculo para realizarse profesionalmente y puede conducir a una cenazón tal cuyo fin sea una auténtica claustrofobia. Cuando se trata de una curación que proviene de una liberación, la oración de una comunidad orante, va llevando a la persona a abandonarpoco apoco, la droga y a rehacer su vida nonnal. Lo mismo sucede en casos de pensamientos suicidas anaigados: el mdividuo es arrancado al deseo de la muerte y va hallando el sentido de vivir, va llenándose de alegría y será capaz, más adelante, de testimoniar el amor de Dios por él y , por todas las criaturas. 3

4. La restauración de la unidad de la persona por la sanación interior: proceso: A. Itinerario espiritual de la persona: a) La curación y la unidad de la persona se opera con ocasión de una marcha espiritual de lapersona. Esta participa explícitamente en fe, en la oración que se hace por ella, a la que se une pidiendo por sí o por otros. La marcha espiritual es siempre de confianza y abandono en la bondad de Dios. Este abandono conduce a lapersona: 191

- A poner su vida siempre entre las manos de Dios. - En ciertos casos, en los que se da este obstáculo, conduce a abandonar un rencor (perdonar a Dios, a sí mismo, a alguno). - Se darán otros en los que lleve a abandonar una complacencia más o menos oculta; cierta complicidad con la enfermedad misma y el deseo de sanar. - A considerar la curación como una realidad posible según la lógica del Amor de Dios. b) La curación, muchas veces, viene a convertirse en un apoyo de la marcha espintual, al mismo tiempo que lapuede manifestar como auténtica. c) Y aun podrá aparecer como el signo de una verdadera curación espintual cuya importancia subraya.

- Hay que estar prevenidos contra un posible engaño. Considerar la curación interior como se considera y realiza, ordinariamente, la sanación física. Esta, habitualmente, no siempre, tiene un carácter de rapidez; sucede, repetimos "no siempre", de manera rápida, repentina. Por el contrario, la sanación interior acontece, generalmente, de un modo progresivo. Es un proceso de curación más o menos largo, sin que sea predecible un tiempo determinado. Aquí, en el itinerario que se recorre, se halla el peligro del desaliento, del sentirse defraudados de Dios y de los hermanos, de abandonar la oración, etc. La participación de la libertad de la persona es de una manera especial, importante. Esto mismo cabe decir de las sanaciones físicas en las que se dé también un proceso de curación que parece corresponder a otro proceso pedagógico interior que respeta el caminar de la persona. 4

C. En qué espíritu orar por las curaciones: d) Más de una vez se convierte en una gran enseñanza espintual; ésta puede ser tan importante como la misma curación. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA El tema es abordado en la introducción a la curación; se vuelve aquí sobre él por su importancia. Ver las intervenciones extraordinarias de Dios como un signo B. La curación, ordinariamente, es dada por Dios en el curso de Dios que remite al Reino: de oraciones de la comunidad: a) Para contestar a esta pregunta tenemos dos textos que nos - Estas oraciones pueden ser oraciones espontáneas, oraciones orientan extraordinariamente: Hech 2,22; Mt 4,1-11. en lenguas, oraciones a través de los sacramentos. Entre éstos - En el primero se nos ofrecen tres realidades claras y tienen especial importancia los sacramentos de Unción de los distintas: el poder de Dios, el prodigio (el milagro) que se enfermos, de la Reconciliación y, sobretodo, delaEucanstía. constata, el signo que Dios dinge al hombre. Estos mismos Se dan también casos de curación por la oración de alabanza tres elementos se hacen presentes en toda intervención de una comunidad unida por el amor, la confianza, la compadivina, cuando se trata de una curación aunque no se pueda sión y el fervor de la alabanza. afirmar tratarse de un milagro. - Respecto de los signos físicos que, frecuentemente acompaAnte la triple reali dad enumerada, la pregunta es obvia. La ñan la curación, he aquí algunas indicaciones. curación ¿deberá ser considerada, sobre todo y en primer Son diversos: calor, frescor sobre los ojos o en los oídos... lugar como un hecho de poder que nos asombra o más bien Son frecuentes estas manifestaciones, pero no son necesarias como un signo lanzado por Dios y fungido al hombre? para certificar la verdad de una curación,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA ni siempre son - La respuesta nos viene dada por el pasaj e de las tentaciones verdaderos signos. de Jesucristo: Ante él presenta (en la tentación), el triple Se trata, sólo de un fenómeno clásico, bien conocido; que elemento mencionado. Se da en Jesús un poder que ni él ocurre de una manera mesperada. Reviste siempre un carácter ni el tentador desconocen. Se da igualmente (en previsión) de gratuidad, nunca algo debido y necesario. 192

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una admiración de la multitud fuertemente impresionada tuyos lo que el Señor ha hecho por ti en su misencordia". por el hecho milagroso y se da, también, un signo que Jesús, igualmente, pide tener fe en su poder de sanar. remite a otra realidad superior: la llegada del Reino. La "¿Crees que puedo hacer esto?". duda (y la orientación que quiere imprimirle Satanás) está Una conclusión, pues, que se impone ante las palabras y en la elección que hará Jesucristo: ¿Se inclinará a usar su actitudes de Jesús es que "las curaciones no son, en primer poder para hacer un prodigio que le coloque en el puesto lugar prodigios, sino signos. Fonnanparte del Anuncio del de un conductor de masas, de un mesias terreno, que le Reino y no son simplemente la cesación en que se encuenhaga valer ante los hombres o dará un signo que remita a tra un hombre enfermo. la presencia actual del Reino, para que las personas lo Son, y esta breve expresión nos da el sentido profundo de acojan (el Reino), den gracias a Dios y testifiquen la acción las curaciones, actos mesiánicos que forman parte intedel Señor? grante de la evangelización. En esta verdadera visión de No se trata de ocultar la acción prodigiosa que, realmente las curaciones va implícita otra conclusión que se impone se da, ni lo extraordinario de una intervención de Dios, por sencilla e irremisiblemente. Es normal, no solamente exejemplo, en una curación, en la multiplicación de los plicable, que en el mandato de Jesús a sus apóstoles, haya panes, etc. Se trata de saber cuál es la naturaleza, la mencionado expresamente las curaciones que acompañafinalidad de este hecho extraordinario. ¿Es un signo que rán a quienes El ha enviado "en misión". Dos envía al hombre y ante el que espera una respuesta? Si la Iglesia, hasta el fin de los tiempos se halla en estado En Jesús la contestación es siempre clara, manifiesta, de misión, es natural y consecuente, al margal de otros invariable: Sus milagros, sus intervenciones extraordinaargumentos, que las curaciones formen parte normal de la rias son siempre signos que remiten a la cercanía, a la vida de la Iglesia y que éstas no sean solamente signos que proximidad del Remo. debían acompañarla a los comienzos. Deben ir siguiendo Uniendo ambos textos, tenemos bien claro el sentido que su mismo itinerario hasta la consumación de la historia tienen las curaciones en el Evangelio. Jesucristo nos lo ha humana. dejado dicho con su palabra y su actitud claramente. La historia nos dice que, efectivamente, durante un largo "Una curación no es un simple retomo a un estado anterior. período que abarca siglos, las curaciones han sido, relatiEl enfermo, en efecto, ha atravesado por momentos que lo vamente escasas, pero también es cierto que jamás desahan marcado. El ha vivido una experiencia que no puede parecieron de la Iglesia, aunque Dios las realizara a través olvidar. El, no solamente, ha sido curado, sino que también de personas santas. Hoy el panorama ha cambiado notase ha convertido como se convierten o, al menos, son blemente y éstas, Dios las está prodigando por medio de llamados a la conversión los que han sido testigos de ella. personas particulares, no precisamente santas y, sobre La curación no es simple restauración del pasado, sino todo, por comunidades y grupos de oración, especialmente cambio del enfermo, llamado a abnrse a un nuevo porveen la Renovación Carismática. nir. Jesús cura al hombre todo entero, cuerpo, alma, espíSe temen, con cierta razón, los abusos y el elemento del ritu no para que él goce de la salud recobrada, sino para "maravillosismo". Pero ¿dónde no existen peligros y riesque testimonie lo que le ha acontecido". gos de desviaciones y abusos? Ante posibles excesos no Por eso, siempre o casi siempre, Jesús pide al enfermo un debemos entorpecerla obra del Espíritu ni dejar de presitinerario que viene a significar el nuevo estado en que se tamos a ser instrumentos del Señor para gloria suya y bien encuentra y que es, fundamentalmente, un compromiso. denuestros hermanos, si éste fuera el plan de su providen"Toma tu camilla y vete a tu casa", "Vete y cuéntales a los zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA cia. Deber nuestro es tratar de superar los riesgos, pero sm 5

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apagar ni disminuir en nada lo que el Señor quiera realizar en nuestros días. Jesús ha prometido que al anuncio del Evangelio acompañarán signos, y entre ellos, destacan las curaciones. Examinémonos a ver si la multiplicidad de reparos con que abrumamos las curaciones no indica una falta de fe en el poder de la Palabra de Dios.

La conversión del corazón que debe operarse y que se opera, especialmente en el sacramento de la reconciliación. Esta etapa no solamente es el punto fuerte, el fundamento de la curación, más exactamente es una curación. Acercarse al sacramento de la reconciliación no siempre seráposible realizarlo al comienzo. Las circunstancias, las posibilidades, la disponibilidad del sujeto que, quizá, no se halla todavía en actitud de una aceptación plena, han de guiar discretamente el comportamiento de la persona o comunidad orante. Al menos, debe ser un punto de especial interés al que se trata de conducir al sujeto en el proceso de curación. La conversión que, en definitiva, dentro de ese itinerario o proceso de buscar, es una conversión profunda. En ella se da, como un elemento precioso e indispensable, la visión del pecador que va descubriendo su situación interior y que le conduce a los pies del confesor. Esto es lo que ordinanamente acontece, dentro de un proceso, no uniforme, sino variado y personal para cada uno. La conversión profunda, consecuentemente, lleva consigo una decisión honda, anaigada en lo íntimo, de vivir una vida nueva en el Señor y en su Iglesia. Aquí es donde, de una manera especial se necesita la ayuda poderosa del Espíntu. Y la persona y los orantes no deben cansarse de suplicarle esta gracia.

b)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Las curaciones, camino de conversión: Antes de abordarla brevemente, indiquemos algunos aspectos que deben ser tenidos muy en cuenta, para que la oración por curación pueda realizarse en el "orden" exigido por San Pablo (1 Cor 14,29), aunque entendido aquí ampliamente: - Se ha de procurar evitar la expresión "milagro". Este, desde el punto de vista teológico, tiene un sentido muy preciso que tendemos a confundirlo y hacerlo equivalente a "intervención" de Dos. El milagro, además, exige un reconocimiento oficial. - Es realmente importante, poner el acento, en las curaciones, cualesquiera que sean, en la comunidad de oración y no sobre una persona detenninada. "Es Jesús quien cura por su Espíntu. La curación es un don de Dios que se acoge en la oración. Ella es una llamada a la fe y a la esperanza del enfermo y de la comunidad en oración. Evitemos dar la impresión de que en la Raiovación hay taumaturgos o curanderos"/' - Sobre todo la sanación intenor, con su repercusión en el cuerpo, pero también la curación física, debe realizarse, Esta "curación del Corazón" operada por el sacramento de ordinanamente en la celebración de los sacramentos: rela penitencia o conversión interior profunda, con sus reconciliación, unción de enfemios. Eucaristía. percusiones necesarias en la vida, viene a ser la toma de En el actual régimen de gracia y en la Iglesia católica es conciencia, en fe, del amor de Dios para mí en particular; un distintivo específico, maravillosamente comprobado. de un amor que es esencialmente compasión y perdón. Es Esto no es obstáculo para que también el Señor actúe tener una conciencia viva de que el amor de Dios nos extraordinanamente en las oraciones dentro de un grupo invade por dentro y por fuera; que somos y existimos en de oración o en otras oportunidades, según el designio del el amor y estamos maravillosamente llamados a vivir en Señor. el Amor. La conclusión es enormemente real y consolado- La curación de una enfennedad (psíquica o física) "se ra. Esta realidad no puede menos de crear en nosotros una inscribe" en una marcha cuyas etapas, con aproximación, paz profunda; comenzamos a tener una nueva visión de los pueden ser las siguientes: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA acontecimientos, de las cosas y las personas, un nuevo 196

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sentido de la vida. Se da, por tanto, unaprofundaliberación interior en nosotros. • Todavía más: por la interrelación mencionada entre todos los niveles de nuestro ser, también el cuerpo se siente tocado. El perdón de nuestro pecado, la paz intenor causada van a tener su prolongación sobre la salud física. Así se da esa triple cadena de tres eslabones íntimamente unidos entre sí, en esteproceso o itmerario de curación: La conversión del corazón en el sacramento de la penitencia, la curación y la liberación intenor producida, fruto de la conversión, la curación o los efectos causados por la curación interior.

d)La curación realizada en la "compasión" y testimoniada para gloria de Dios. Poco tenemos que añadir a esto, una vez que ambos puntos, sobre todo el primero están frecuentemente tratados en no pocas de las instrucciones precedentes. • La compasión es un elemento esencial, indispensable en toda sanación. Tan importante viene a ser, a la luz de los hechos de Jesús, que las curaciones del Evangelio, obradas por él, son todas ellas el fruto de su profunda compasión ante el dolor físico o espiritual. Esta viene a ser el fin primordial de que las realice, aun antes de convertirse en signos del Reino o, mejor, forman laparte más importante del mismo. Las curaciones tiene por objetivo primordial c)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Las curaciones, llamamientos al ejercicio de la fe en Cristo, manifestar el amor compasivo del Padre en Cnsto Jesús, en su poder y en su amor. hacia sus hijos. Completamos el apartado anterior, añadiendo algo que ya • Por eso, toda oración de curación debe tener una preparaestá implícito en cuanto dijimos. ción previa en la que se pida insistentemente ser revestidos Los milagros no tienen, primariamente, un valor apologético, con la compasión misma de Jesús. La acción del Espíritu sino un valor de revelación. Los milagros están ante todo, al se manifestará poderosamente suscitando el amor misenservicio de la fe. No dan, por consiguiente, una certeza cordioso y compasivo del Señor. Cuando éste se hace distinta delafeni revelan un Dios distinto del que admitimos presente en la comunidad orante, tenemos un signo manipor la fe. Estar al servicio de la fe, es estar al servicio de Jesús, fiesto de que Jesús, por su Espíritu, está realizando la del amor de un Dios que se revela en toda su profundidad en curación, en una respuesta a nuestras súplicas y alabanzas la cruz. Los milagros, por tanto, no eliminan este elemento que siempre será la suya, la que él pretende dar en suplan esencial en la vida de Cristo y de sus seguidores; al contrario, de salvación para con la persona por quien se ora. revelan, en un nivel más profundo, al que quiere abnr sus ojos Insistimos en este aspecto tan capital que sería lamentable y oídos, que en ella, en la cruz, está presente la victoria de olvidarlo o no darle la importancia primordial que demanDios en Cnsto, por la que somos sanados. da. Dios no hace milagros para sustraemos a las exigencias de la • El testimonio de lo que el Señor ha realizado en nosotros fe. Las señales que nos da en ellos no son evidentes en sí. tiene una gran importancia en la Renovación Carismática. Siempre exigen la fe. Dios, mucho menos hace milagros para No se trata tanto de publicar que uno ha sido curado y que que los hombres los exploten en su propio provecho, para puede gozar de una salud perdida. Se trata, antes que nada, defender y salvaguardar sus propias pretensiones. Esta, prede glonficar a Dos por su poder y por su amor manifestado cisamente, es la tragedla de la negativa de Jesús a realizarlos en uno de sus hijos. Hay, pues, que saber testimoniar con en Nazaret. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA sencillez, discreción, desprendimiento de sí, amor, agradecimiento, alabanza. Estamos, en cuanto hemos indicado, dentro de un contexto de fe. de oración, de conversión, de entrega al Señor, de 7

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humildad, de acogida de la gracia de disponibilidad a la • De igual manera una curación psicológica no es tampoco voluntad de Dios, de sentido eclesial, de dedicación al nunca una curación meramente psicológica. También ella Reino. Todo en el polo opuesto de los "curanderos". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA afecta, más aún, que lo físico a la psique, el área orgánica. 10 1 1

D. La actitud de la comunidad es fundamental:

La experiencia constata, de una manera que no admite dudas, los efectos beneficiosos sobre ella. Los testimonios y las comprobaciones médicas son realmente numerosas en este campo. • Finalmente, también la curación es una aventura espintual; el sector del espíritu es el elemento de la persona que más profundamente contribuye a la unificación de la misma en su totalidad; precisamente por ser allí donde la obra de la gracia actúa con más mtensidad y como en su propio centro. • Esta unificación de la persona en su interioridad es un factor indispensable para llegar al último estadio de la curación: la reinserción social o comunitaria. Una vez que lapersona ha encontrado su unicidad en la mirada de amor de Dios, en su misencordia, la inserción social o comunitaria halla el terreno dispuesto para volverse hacia una intenelación que progresivamente va tomando cuerpo hasta convertirse en una vida normalmente vivida.

- Recordemos el caso del paralítico (Me 2,1-12). El enfermo, reproduce, en muchos sentidos, el acontecimiento del paralítico del Evangelio. Es como llevado por el amor de la comunidad: ora por él, le ayuda a orar; ora por el médico, se alaba al Señor por su amor siempre actual, siempre disponible y eficaz. - La alabanza es un elemento particularmente importante en la Renovación Cansmática. Si la alabanza es sincera, intensa, amorosa se produce siempre una liberación, entendida aquí como una apertura de los corazones, un aliviarse del peso intenor y un encuentro con la misencordia de Dios. Todo esto facilita, a veces extraordinanamenté, lo que sigue en el proceso de curación. - Una vezhecha la oración de curación, el seguimiento, la toma de responsabilidad de lapersona es "importante". Ordinariamente ésta debe ser sostenida continuada de una manera regular, fraternal, espintual. a) Las curaciones, signos para nuestro tiempo, de la bondad - El seguimiento de la comunidad orante (si es posible, o de misericordiosa de Dios: otro grupo de personas de toda garantía) ayudará al proceso - Jesucristo, es Señor de la vida y de la muerte, en el que hoy de curación; facilitará el itinerano de conversión y de abancomo en su vida mortal, sana a sus hermanos enfermos. dono, la superación de los obstáculos que, sin duda, se le Y la motivación fundamental es la profunda compasión presentarán; servirá de puente a la inserción progresiva en que sintió y sigue sintiendo por cuantos sufren. una vida normal y, en caso de fracaso o de retroceso, acudir No debemos olvidar , al acercamos a orar por nuestros a los cuidados competentes médicos, psicológicos o psiquiáhermanos, esta verdad que es la suprema motivación de las tricos que se requieran. curaciones. Volviendo sobre el tema fundamental de la curación y la - El acento que hace décadas se ponía sobre los milagros restauración dezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA la unidad de la persona, podemos afirmar: como manifestaciones del poder de Jesús para demostrar Tal como se realiza la curación en la Renovación Cansmátisu divinidad, está cediendo el campo a esta otra visión de ca, devuelve la unidad al hombre porque la curación interesa las curaciones que hace a través de personas particulares a la persona en su totalidad: y comunidades que oran pidiendo la salud. • La misma sanación física no se limita nunca al campo - El hecho de que se estén multiplicando estos "signos" del físico afectado por la enfermedad. De algún modo, reperpoder y del amor de Jesús parece una clara manifestación cute y deja sentir sus efectos en el campo psicológico. 1

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tiempo, no cesan de recordamos el amor sin límites de Dios del designio divino; no sólo de que el Evangelio está siendo por el hombre, su creatura". anunciado y el Señor hace válida su promesa (Me 16,18), Hay en toda curación, en la que interviene la mano de Dios, sino también de que la misencordia compasiva del Señor un poder que unifica todos los aspectos que en ella se dan; es hoy tan real en un mundo profundamente herido y que hace que, aunque se clasifique como una curación enfermopsiquicay espiritualmente, sobretodo. especialmente física, psíquica o espiritual, abarca, ala vez, El milagro y las curaciones se dan más que para probar que todas ellas y explica cuanto parezca como inexplicable. el Señor existe, está vivo y actuante, para metemos por los Esta es la fuerza, el poder de curación del amor. Pero de ojos su bondad inmensa. un amor que se expande y, partiendo de una fuente divina, - A l mismo tiempo el hecho de las multiplicaciones comllega hasta las realidades humanas: probadas de curaciones, se orienta directamente a esclareEs, en pnmer lugar, el amor de Dos en su compasión y cer y afianzar la fe: misericordia soberana. Nos hallamos ante el amor miseriLa curación se reconoce como tal por la fe y al mismo cordioso y compasivo de Dios del que Juan Pablo II dice tiempo, al percibirse y reconocerse por la fe, como signo que es el atributo más estupendo del Creador y Redentor. de Dios, está pidiendo una respuesta de fe en Aquel que se Es el amor en su cumbre, en su compasión y misencordia confiesa que ha sido su autor. Esta respuesta, cuando es de las que toda la historia de la revelación es una constante profunda y sincera, va conduciendo a otra respuesta de revelación. Las citas serían interminables. (Sal 85,15; conversión. Ambas realidades: fe y conversión están ínti103,8; 11,4; 112,4; 115,5; 27,10; 117, Un 4,2; Neh mamente unidas y relacionadas entre sí. Pudiéramos afir9,17,31, Joel 2,13). Todo su poder y sabiduría están puesmar que son dos aspectos de una única y total realidad tos al servicio de su compasión misencordiosa (Sal 145,9). - La actitud con que los orantes por sanación física, intenor Jesús, en su misión fundamental, viene a manifestar la o espintual deben acercarse al Señor, debe ser esa: centrarmisericordia compasiva del padre. "Larevelación del amor se en la realidad profunda de la obra que Dos va a hacer, y de la misericordia tiene en la histona del hombre una a través de ellos, meros instrumentos de Jesús: ser canales forma y un nombre: Jesucnsto". de su bondad compasiva. Y tanto más debe tocarles esta Recorrer la vida de Jesús, sus enseñanzas y sus obras es persuasión cuanto que se hallan en medio de un mundo introducirse en la histona de su amor compasivo y miserialérgico a esta verdad. cordioso que actúa. - Han de evitar, por tanto, polanzarse en la explicación del Por eso, la fuerza de la curación es el amor de Dios que, hecho, si ocurnese la curación entonces o después, para en su compasión divina, restaura su creación henda, inclicentrarse en el agradecimiento, en la evangehzación, cuya nándose amoroso sobre ellos. palabra es confirmada; en la conversión a que lleva a los Es un amor de "predilección" que libremente escoge a beneficiarios y testigos. Es una gracia espléndida del Señor quiénes tocar de modos diversos. Por eso, aunque de hecho que compromete su bondad, y la acción intenor que invita no se produzca la curación física o intenor tal como a la conversión del corazón como respuesta de fe. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA esperábamos, sigue siendo verdad la realidad de este amor de "predilección". Cuando la oración no halla obstáculos b) Las curaciones de la bondad misericordiosa de Dios, una que la bloqueen, siempre será escuchada por el amor de invitación al amor. Dios que actuará de la manera que a él pluguiere, en su - "Las curaciones son siempre inexplicables porque son el plan concreto de salvación para cada uno. signo de la soberanía de Dios sobre su creación y al mismo zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 1

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Es también en el amor de la comunidad orante tocada ella primero por el amor del Señor y por su compasión de que se hace instrumento. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 1.

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NOTAS

Cfr. L . Thomas and J. Alkire, Healing as a Parish Ministry, Ave María Press, Notre Dame, Indiana, 1992, 35-45. Aunque no tocan directamente el tema, el lector encontrará preciosas indicaciones sobre el mismo. B. V. Aufauvre, La priere de guerison, Christus, n. 159, juillet, 1993, 310-319. J-F. Catalán, Experience spirituelle et Psychologie, Desclée de Brouwer, Bellarmin, París, 1991, 96-99. E. Garin, Les charismes de guerison dans l'Egglise, Christus, n. 159, juillet, 1993, 286-287; cfr. L. Thomas, o. c , 59-76. Mgs. R. Coffy, Guerisons et Renouveau, II est vivant, n. 50, 1985, 5-6. Mons. R. Coffy, a. c , 6. Cfr. J-F. Catalán, o. c , 99-106. B. Maggioni, El relato de Marcos, Edic. Paulinas, Madrid, 1981, 45-46. B. Maggioni, o. c , 93-94. J. Vanier,La vraiecompassion, en: Reunisen mon nom, (varios autores),Editions del'Emmanuel, 1991,71-78. Estas indicaciones de la instrucción dada como resumen, siguen de cerca el artículo de M. Carta, publicado en "II est vivant", n. 50„ avril, 1985, 8-9; 30-34 de el artículo de Mons. R. Coffy, (hoy Cardenal Coffy), "Guerison et Renouveau", n, y revista citada, 7-8. C.H. Dodd, E l fundador del cristianismo, Edit. Herder, 1984, 59-61. A. M. de Monleon, Charismes et Guerisons, en: II est vivant, n. 50, avril, 1985, 29. Juan Pablo II, Redemptor Hominis, n. 9. A.M. de Monleon, a. c , 29. "El amor es el secreto de la curación. Amad al Señor y a vuestros hermanos hasta sufrir por ellos y veréis curaciones que viéndolas creceréis en el amor. Amad con amor de compasión y las curaciones esperadas pero no obtenidas, serán, en el amor, una fuente de amor más grande todavía".

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xvni zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQP CURACION DE LOS NIVELES SENSORIALES DE LA MEMORIA Aspecto Teórico A. Notas previas a) La investigación médica y psicológica, la experiencia ya relativamente larga en el ministeno de curación interior y la iluminación que viene del Espíntu parecen haberse conjugado para llegar a la conclusión de que muchas veces no basta con orar sobre los recuerdos traumatizantes para que las hendas interiores sean sanadas. Aunque hipotéticamente pueda suceder. La libertad de Dios es absoluta, y su poder y amor pueden actuar contra toda expectación ordinaria; se da sin embargo, un hecho suficientemente comprobado, que pide tenerse en cuenta. Del hecho de que una persona haya sido sanada de recuerdos dolorosos, no se deduce que también lo haya sido de su memoria. Yahemos tocado estepunto. Pero ahora lo hacemos más específicamente y con cierta mayor profundidad. Notemos, sin embargo, que curación de la memona y de los niveles sensonales, de ésta, no se identifican. Estos representan un paso más y, ciertamente importante. La verdad de la existencia, no va a reclamar absolutamente un modo específico necesario de orar; bastará muchas veces hacerlo como se suele, al orar por la sanación de recuerdos. Pero, es indudable que si se ora expresamente por las partes directas y profundamente afectadas, la acción curativa del Señor podrá ser más eficaz. Sin condicionarlo para nada, sí parece reclamar nuestra cooperación lo mejor que nos sea posible, dejando lo demás al cuidado de su amor misericordioso.

b) Nos refenmos a lo que ya ha entrado en la nomenclatura de la curación interior de la memoria como lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWV "oración sobre los 207

memoria y reacciones afectivas. Fue un gran paso que se maniniveles sensoriales".zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Esta noción es relativamente reciente, festó con eficacia en la obra del Señor. algunos autores la formulan: curación de los niveles sensoriales de la memoria que implica una herida más profunda a) Todo conocimiento, toda elaboración interior de síntesis del que en la sanación de recuerdos. En la Renovación Cansmámundo exterior, pasa por los sentidos extemos. "El pensar es tica se va imponiendo gradualmente y ofrece la garantía de la operación típica de la inteligencia humana. Los sentidos verse respaldado por no pocas personas que, a la vez, son perciben, la memoria recuerda, la imaginación presenta obcompetentes en el campo médico, psicológico, psiquiátrico y jetos a la mente; la inteligencia piensa". espiritual. Intentemos dar algunas nociones, aunque sean superficiaEl hecho de que, por otraparte, se encuentren comprometi dos les que nos facilitarán la comprensión del tema que aboren la Renovación Cansmática y que algunos de ellos tengan damos: la curación de los niveles sensoriales de una una expenencia directa personal en esta oración, les da una persona. garantía notable de confíabilidad. - En la base de la visión de la casa se encuentran excitantes del mundo exterior, a saber, acumulaciones del éter que c) Parece fuera de toda discusión que el Señor, en su providenson reflejadas por la casa y producen una imagen en la cia, va guiando a la Renovación a descubrir realidades antes retina. Esta excitación provoca otra en el nervio óptico y, bastante desconocidas o descuidadas y estos descubrimientos por último, en la corteza cerebral. tienen, como fin último y especial, llevamos a un seguimiento "Estas condiciones corporales se denominan "excitantes", de él más purificado y profundo. de los cuales unos son extenores al organismo y de vanas Pero se ha dado un paso más, fundamental en el proceso de índoles: mecánicos, acústicos, ópticos, etc.; y otros, intesanación interior. Ciertamente, a la hora de orar por las riores, encontrándose en los órganos de los sentidos y personas, sigue siendo válido el método sencillo indicado que nervios. sepropone, como ordinano. Sin embargo, ayudará apreparar los caminos del Señor tener algunos conocimientos sobre - A los diversos sentidos corresponden en el cerebro diverestas nuevas adquisiciones y aun conocer el modo de abordar sas regiones: esfera visual, esfera auditiva, etc. (Nos hallaeste nuevo tipo de curación, supuesta una apreciable expemos ya de lleno en lo que hemos designado como niveles riencia de él. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA sensonales delamemoria). "La actividadnerviosay el acto consciente paralelo se llaman actividadpsicofisica" B. Los niveles sensoriales de la memoria. Los sentidos juegan un papel irreemplazable en las sensaciones: "Distínguense sentidos externos que de las impreNos encontramos ahora dentro de otro aspecto relativamente siones recibidas por primera vez, forman las sensaciones, nuevo en el de la curación intenor. Hasta hace poco, en la y sentidos internos, que elaboran ultenonnente el material Renovación Carismática las personas que oraban por sanación de aquellas". interior, se limitaban a orar por la sanación de la persona; Los sentidos extemos son los cinco clásicamente enumepresentaban al Señor los recuerdos y las reacciones afectivas, rados: como vista, oído, gusto, olfato y tacto. A este último de dolor, violencia, resentimiento, temor, etc. Más adelante se va ligada la sensibilidad cenestésica, es decir, la sensibilicayó en la cuenta de que era preciso presentarle los acontecidad cutánea o superficial del ser, más sensible a la olfasión mientos traumatizantes, como las causas fundamentales de todo y gustación; la sensibilidad a la posición de nuestros lo demás; se trataba de ir a la fuente y orar sobre ella, sin miembros, tensiones y presiones que expenmentan. descuidar el orar sobre los efectos producidos: hendas de la 2

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Los sentidos internos entre los cuales señalamos la "mecuando por un acto de "reviviscencia" suscitamos una moria", la "imaginación". circunstancia de las profundidades denuestra memoria, los Cada sentido extemo produce las sensaciones correspondiferentes canales o niveles sensoriales, se ven solicitados, dientes: por el proceso aludido más arriba, mientras que el igualmente. Esta circunstancia vivida, y que deseo remesentido interno de la memoria las reelabora ultenormente monzar (o recordar), la he asimilado con una intensidad con la materia proporcionada por los extemos. emocional variable que impregna los diferentes niveles Nos referimos aqui a la memoria tal como suele operar en sensoriales de mi ser. Si esta circunstancia ha sido para mí el hombre: a la memoria sensitiva, común con los animatraumatizante, mi memoria ha sido, por ello, herida, y la les, cuya función es recordar sm referencia al pasado, y a densidad emocional concomitante, indisociable del traula memoria lógica, propia sólo del hombre a la que corresmatismo, afecta a uno o vanos niveles sensoriales". ponde reconocer el pasado como pasado. Ambas memoEn un proceso simplificado, he aquí el itinerario por el que rias operan en él ordinariamente en conjunción. se llega a herir la memoria. De un modo general, se puede afirmar que a un mayor o Una circunstancia traumatizante que acontece. más poderoso excitante, a una exposición más prolongada Esta circunstancia o acontecimiento traumatizante es vividel sentido correspondiente, v. gr., de la sangre que emana da y asimilada con intensidad emocional. de un cuerpo destrozado, mayor será la sensación causada Esta circunstancia, así vivida y asimilada, impregna los y, por tanto, mayor la "impresión" en las diversas esferas diferentes niveles sensonales del ser, y la memoria, de la o canales sensoriales de que estos queden hondamente que son canales dichos niveles, es henda, a su vez. afectados; mayor la capacidad de ser reproducidas por la Más simplemente se puede expresar así: memoria, mayor también la capacidad de herirla profunUn acontecimiento traumatizante. damente, de producir recuerdos y reacciones hondamente Una acogida difícil, dolorosa, del mismo en la memona, dolorosas, que a su vez profundicen la herida. que la hiere. (O la memona se hiere a sí misma por tal La sede de la sensación está constituida por el proceso acogida). corporal orgánico a que se vincula la saisación consciente. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA La densidad emocional concomitante, indisociable del Se encuentra en el cerebro, concretamente en zonas espetraumatismo afecta a varios niveles sensoriales. cificas de la corteza cerebral. Su integridad es esencial Los recuerdos traumatizantes que la han afectado provopara una armoniosa utilización de la memoria. can en ella las reacciones de defensa, de rechazo. Si se intercepta la comunicación con el cerebro o se desToda situación que hace presente el recuerdo de las cirtruye en él la esfera o nivel sensorial correspondiente, cunstancias que han h en do la memoria provocará reacciodesaparece esta sensación aunque el órgano sensitivo pernes que recuerdan que mi memoria está herida. manezca ileso. De aquí se deduce que la curación de la memona herida Volviendo a insistir sobre algo ya indicado, por su importiene que pasar por la curación previa de los recuerdos tancia; la sede de la memoria, que reproduce las sensaciodolorosos, traumatizantes que son la causa última de haber nes causadas por los sentidos exteriores, se halla en zonas sido herida. específicas de la corteza cerebral. Aunque no todos lo No es indiferente hablar de curación de la memona o de admitan, "pararegistrar acontecimientos (felices o traumalos niveles sensonales de ella; ambos elementos están muy tizantes), cualesquiera que sean, la memoria tiene necesiunidos v la oración de uno de ellos repercute en la curación dad de los canales de los sentidos, principalmente de la 8 9 visión, audición, de la sensibilidad cenestésica. Así, pues, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA del otro elemento, aunque no necesanamente. 5

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Ordinanamente son varios los niveles sensoriales afectados, aunque no del mismo modo. Se da, por tanto, una prioridad; es decir, hay un nivel sensorial que ha sido 1. impregnado especialmente, afectado más profundamente 2. por la densidad emocional que acompaña, como reacción 3. o respuesta afectiva, al acontecimiento traumatizante; otro u otros niveles han sido también afectados pero secunda4. namenté. Pongamos un ejemplo: el caso de una niña que 5. 6. ha sido golpeada brutalmente por supapá, al mismo tiempo que le dingía palabras de insulto, el sentido del tacto (la 7. sensación cenestésica) es el más afectado; pero también el 8. sentido del oido ha sufrido secundariamente. De otro 9. modo, la memoria táctil es la que tiene la prioridad en la fuerza de la lesión, de la herida y, secundariamente, la memoria auditiva. Igualmente, una persona que tuvo que percibir durante un tiempo relativamente largo el olor de un cuerpo humano abrasado por las llamas, y al mismo tiempo, pero por breves instantes, contempló el cuerpo chamuscado de la misma persona, quedó profundamente y por largo tiempo afectada en su memona olfática y secundanamente en su memoria visual. Consiguientemente si se han producido varias hendas en la memoria, no todos conesponden al mismo nivel. Hay varios y desigualmente hendos, afectados. Por eso es importante el evaluar cada una de las zonas sensoriales para adaptar la oración de curación interior a cada una de ellas. Se impone por tanto, llegar a apreciar, por la anamnesis o reconocimiento, detectar el nivel sensorial más específico. La oración de curación interior ha de tener especialmente en cuenta no sólo la zona sensonal más afectada, sino también, y sobre todo la más "solicitada", la que con más fuerza se presenta, a lo largo de un proceso de curación intenor. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

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NOTAS C. W. Baars, o. c , 196ss. J. F. Donceel, o. c , 195. Froebes, "Sensación", Diccionario de Filosofía, Herder, 1972, 461 (D. B. Brugger). Froebes, o. c , 461. J-F. Doceel, o. c , 154. Froebes, o. c , 461-462; cfr. Ph. Madre, Mystere d'amour, ministere de guerison, 193-194. Ph. Madre, o. c , 193-197. Cfr. E. Garin, o. c , 13; Ph. Madre, o. c , 194. En ellos podríamos señalar el gran poder de curación de la memoria, de un perdón dado, cada vez en una mayor sinceridad y profundidad; la diferencia entre oración por las heridas de la memoria y por los niveles sensoriales de la misma que puedan haber sido afectados profundamente por acontecimientos de la vida fuertemente traumatizantes... No se pretende invadir el campo propio de los especialistas. Nos limitamos a señalar brevemente y aun con cierta superficialidad, lo que hoy resulta un hallazgo, digno de tenerse en cuenta para que nuestra cooperación a la obra del amor y del poder de Jesús, sea la mejor que podamos dar dentro de nuestras posibilidades. En último término, no se trata de convertirse en psicoterapeutas, error lamentable, ni hacer depender la eficacia de la oración de un orden, de un método o técnica, sino de aportar lo que parece ser pedido por el Señor y confiar plenamente en su actuación.

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X I X zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO

CURACION DE LOS NIVELES SENSORIALES DE LA MEMORIA zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYX 1. Aspecto práctico u oración: A. Observaciones previas fundamentales a

I .Por más que aquí se proponga un modo peculiar de orar por los niveles sensoriales de la memoria, es válido, igualmente, el modo que, ordinariamente, se usa en la oración de curación de la memoria o sanación de recuerdos. Una diferencia que, como veremos, distingue a ambos modos de orar, es la preferencia que se da a presentar, sobre todo,zyxwvutsrqponm el acontecimiento traumatizante, en el primero; mientras que en este segundo, de curación de los niveles sensoriales, se la da a la carga o reacciones emocionales. Sin embargo, también esto se puede hacer usando la primera manera de orar. El hecho de que ahora se subraye la importancia de la segunda, es que se ofrece una colaboración nuestra al Señor más específica y matizada, a través del modo empleado. Con todo, estamos muy lejos de convertirla en una cura psicoterápica, vaciándola de la realidad espiritual de la intervención divina y ensombrecer con la técnica simplemente humana la gracia de la curación según el deseo del Espíritu. a

2 . Cuando se encuentran varias y aun muchas heridas interiores profundas, no todas, ni mucho menos, corresponden forzosamente al mismo nivel sensorial. Aquí, por consiguiente, está la razón de por qué sea, al menos conveniente, evaluar cada una de las zonas sensoriales afectadas. La finalidad fundamental de este proceder es poder adaptar la oración de curación interior a cada una de ellas.

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a

3 .Supuesto, como dijimos, que en esta curación específica de los niveles sensoriales, se ora, preferentemente, por la carga o reacciones emocionales para la curación de aquellos y de éstas, demanda ciertos requisitos particulares. Primero, exigirá unaparticipación mayor del sujetopor quien se ora. También se requiere en la oración, por los acontecimientos traumatizantes y heridas; pero en ellapuederesumirse su participación en la buena disposición de su corazón. Aquí, la participación del sujeto debe ser más activa. Se trata de movilizar, en la medida de lo posible y dentro de una gran prudencia, la carga emocional que va ligada o es el efecto de un acontecimiento traumatizante. En este sentido, lapersona deberá participar más activamente, siempre dentro de las posibilidades de su situación concreta. Para esto, se requiere que el animador, persona que dirige la oración, defino tacto y de gran sensibilidad espiritual, "solicite" los sentidos afectados de aquella por quien se va a orar. Esta solicitación o estimulación se hará a través de las energías de la imaginación y de la afectividad, pero teniendo en cuenta que ordinariamente, serán varios los niveles sensonales tocados. - El hecho de que se dé preferencia y se subraye la importancia especial de estimular la carga o reacciones afectivas de lapersona, se debe al efecto patógeno sobre los niveles sensonales que, aun hoy, tienen respecto del sujeto. A medi da que el 1 a es curada en su carga emo ci on al, a través del proceso que se indicó, como cooperación a la obra del Señor, irá también siendo reconstruida y sanada en sus niveles sensoriales que fueron profundamente afectados por la carga emocional mdicada.

proceso. De este modo la oración resulta una oración plenamente en el Señor, y es su obra la que definitivamente sehace actual; al mismo tiempo, se evita toda manipulación del psiquismo de la persona y se elimina aun el mismo sabor a algo meramente humano cuyafinalidadpudieraparecer terapéutica. 5 .Manifiestamente, esta oración sobre los niveles sensoriales, con el proceso que implica, tiene su riesgo que es preciso recalcar. Por esto, se imponen advertencias cuyo cumplimiento debe ser cuidadosamente observado. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQP No puede dejarse este tiempo de oración en manos de cualquier persona. Además de una garantizada experiencia, debe poseer un gran tacto humano y un espíritu de oración que se da la mano con la fe y confianza arraigada en el poder y el amor de Dios. Cuando se trata de personas por las que se va a orar y se sabe o se prevee ser muy vulnerables afectivamente, no se debe emplear este modo. De igual manera es totalmente desaconsejable para aquellas cuyos síntomas hace pensar razonablemente en una psicosis de comienzos. Con doblada razón está contraindicada para aquellas que han caído en una psicosis declarada. El hecho de lanzarse imprudentemente a practicarla sin tener en cuenta las indicaciones precedentes, hace que se cona el grave riesgo de agravar la situación psíquica ya alterada y de reactivar el proceso de perturbación ya existente. a

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B. Etapas de la oración de curación interior de los niveles sensoriales:

- No es mucho lo que, hasta el presente, se ha escnto sobre el 4 . El desanollo de esta oración específica, que se describirá más tema. Sin embargo, lo que conocemos nos merece sólida adelante, debe ser hecho en una gran prudencia, en el discergarantía. A ello, pues, nos atenemos. La poca expenencia nimiento afinado, en la confianza humilde y sencilla del amor propia y ajena servirá para reforzar ligeramente la doctnna y poder de Jesús presente y actuante a lo largo de todo el de estos autores. proceso. De este modo la oración resulta una oración plenaEntre ellos, seguimos de cerca sobre todo a Ph. Madre. mente en el Señor, y es su obra la que definitivamente se hace - Notemos, antes de señalarlas, dos aspectos que deben ser actual; al mismo tiempo, se evita toda manipulación del zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA tenidos en cuenta: a

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Es muy importante no limitar el acontecimiento traumatizan. etapa: La colaboración activa de la persona: te, y por tanto, la herida o heridas causadas por él, a una - La formulación que hace de ella Ph. Madre nos parece tan circunstancia aislada, pasajera, aunque grave. precisa y tan prudente, queno queremos añadir ni quitarnada - Este acontecimiento que ha traumatizado a la persona puede a su cita: continuar durante largo tiempo. Así, la ausencia prolongada "Después de esta etapa 'de diagnóstico', conviene prevenir a o total de una madre respecto de su hijo pequeño constituye la persona en cuanto a su colaboración activa, advirtiéndole para él una circunstancia hiriente que se hace presarte y que va a ser invitada a revivir emocionalmente la circunstanactuante por un largo espacio. A su vez, está constituyendo, cia hiriente, en el nivel, precisamente más traumatizado de su por sí misma, una herida para el niño, que se profundiza a ser, y del que ella está lejos de sospechar la intensidad que medida que el tiempo transcurre y él se encuentra privado del comporta. amor y del apoyo que le es tan necesano, psicológicamente, No es nunca un momento agradable, pero desembocará en como el aire que respira. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA una suerte de pacificación y de reeducación emocional sosI . etapa: Determinar el nivel sensorial traumatizado por la tenida por la gracia. Que no tema, pues, la 'resurgencia' de herida o por las heridas y las reacciones afectivas causadas su herida, queno tenga pánico ni se 'revolucione', evidente(diagnóstico). mente, en la medida de sus límites, y que, en su fe, y en su participación afectiva a la curación, no cese de 'adherirse' al - Ya se indicó antenonnente: Losniveles sensoriales "tocados" amor de Dios personal, para con ella, ayudada, naturalmente, pueden ser varios. Pero no todos del mismo modo o con la por los que la acompañan". mismaprofundidad. Siemprehabrá uno que domine sobre los - Estaría, pues, fuertemente contraindicado emprender una otros que puedan haber sido afectados. No se requiere que la oración de curación de los niveles sensonales, por más que persona, objeto de la indagación, lo perciba ni lo reconozca. haya precedido el diagnóstico, sin tener en cuenta las sabias No siempre sucederá así. onentaciones precedentes. Se trata de recurrir a todos aqueEs preciso que en esta pnmera etapa del proceso, no se caiga llos medios que, humanamente, se requieran para disponer en el nesgo, siempre presarte, de las "falsas evidaicias". mejor el campo de la obra de la gracia. Y uno de ellos, cabría - Y esto es tanto más importante cuanto que el nivel sensorial afirmar imprescindible, es contar con el mismo sujeto sobre detectando, va a ser el terreno principal de la "acción de la quien se va a orar; pero, al mismo tiempo, hacerlo con tal gracia de Dios". El va a ser sanado especialmente por la prudencia, discreción, amor y oportunidad, que respete la oración de las reacciones afectivas y de las heridas causadas. dignidad de la persona y se evite aun la sombra de manipuEn el ejemplo antenonnente citado de lahija golpeadapor su lación. padre al mismo tiempo que oía de su boca expresiones - Si en alguna ocasión se ha de reflexionar sobre el modo de groseras y humillantes para su ser de mujer pura y discreta, acercarse a lapersona, pedir su cooperación y darle amorosa se tendió apensar que su nivel sensonal hendo fue pnmariay fraternalmente los consejos oportunos, es en ésta, en la que mente el oído. Pero, un examen ulterior reveló que el rostro se hallan ai juego valores tan fundamentales y, al menos, el enfurecido, la mirada de odio pintada en su semblante y en comienzo de una curación especialmente difícil. sus ojos, fue la circunstancia que más profundamente la Pero más necesario es aún, recurrir a Dios por la oración en traumatizó. El nivel sensonal primordialmente afectado fue, el grupo que la acompaña. Necesita una asistencia particularpues, el visual. El nivel auditivo, tocado por las palabras y el mente iluminadora para proceder debidamente y para pedir nivel cenestésico, afectado por los golpes, son, en relación a

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con el pnmero, secundarios. 218

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intensamente la acción de la gracia en la curación de los insistir muy discretamente, cuando aflore la resistencia. niveles sensoriales, en las heridas y las reacciones afectivas. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Aun en la hipótesis de no poderse aplicar enteramente el proceso que seproponey que se asienta en la visualización . etapa: E l proceso de la oración: de la escena traumatizante, no por eso debe quedar desama)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Requisitos fundamentales: parada la persona. El equipo de oración puede acogerse a - Se requiere, en primer lugar, quelapersona, sin tipo alguno orar tal como seha indicado para la curación déla memoria depresión, dé su asentimiento. Supuesta la delicadeza del y, si lo cree oportuno, incluir otros elementos que se proceso y la cooperación que debe prestar, es un requisito indicarán. El poder y el amor de Dios pueden actuar que ha de tenerse muy en cuenta. fuertemente a través de los modos más sencillos. - Es indispensable, y especialmente importante, la invoca"Sobre esta trama visual anemnésica e imaginativa, se ción ferviente al Espíritu Santo. Es su obra la que va entrar dejará reproducir el acontecimiento, en sus detalles esenen acción y de la que los demás serán cooperadores. ciales, partículannente aquellos que tocan al nivel afectado. Este modo, inducido más por el intercesor que por el - Se requiere, además que su presencia guíe constantemente "paciente", no es un fin en sí mismo, sino un medio para todo el desarrollo del proceso y que se evite el peligro de hacer revivir la carga emocional ligada a laherida, por más permanecer en el plano humano psicoterapeuta. que, frecuentemente, sea doloroso". - El clima que debe predominar y permanecer a todo lo largo El proceso anterior se orienta fundamentalmente a una del proceso ha de ser un clima de escucha, de paz, de toma de conciencia de la carga afectiva, destructiva del ser prudencia, de amor. Esto facilitará el ir conduciendo prode lapersona. Y esto que no tiene que ver con un proceso gresivamente a la persona a mirar sus heridas en su verdapsicológico, en su última y definitiva finalidad, se dirige a dera realidad, por más tiempo que hubiera transcurndo. favorecer la apertura a la gracia divina de la curación. Este mirarlas tal como ellas son, se realiza por medio de Por este medio indicado, la persona descubre, viviendo, la sus sentidos y de su afectividad. naturaleza y la profundidad de su henda, "determinando, en un término más o menos largo, los obstáculos en su vida b) Visualización de la escena traumatizante: somática, psíquica, espintual o relacional". - Para el autor citado más arriba, tiene un carácter irreemEntonces es cuando la acción de la gracia estará a punto plazable, aunque el nivel sensorial no sea visual; más aún, para ir sanando esas profundas y dolorosas vivencias; por para él constituye la trama de la oración de curación y el más que se halle implícito en el modo de "evocación" que soporte de las representaciones sensoriales; a reproducirse propone o en la visualización de la escena traumática, las, pues, será invitada lapersona, a nivel olfativo, auditivo es preciso enunciarlo expresamente: La visualización preo cenestésico. vista no debe ser hecha como cualquier otro hecho psicoLa visualización supone casi siempre, un esfuerzo departe lógico. Quienes intervienen y la misma persona sobre la de la persona y, consiguientemente, habrá cierta resistenque se ora, deben tener muy presente que este proceso se cia a los comienzos. emprende en compañía, con la presencia y fiierza del Cuando se trata de edades ya muy lejanas (por ejemplo, Señor. Unido a él, tomado por su mano amorosa y bajo su antes de los 5 ó 6 años), será poco menos que imposible la mirada de bondad, emprende confiado este camino que visualización. Sin embargo, el autor insiste en tratar de desemboca en curación, dentro quizás, de un itinerano de reconstruir por la imaginación la escena traumatizante. seguimiento. - Aparte de estar contraindicada la visualización para cierta clase de personas, ya enumeradas más arriba, se debe 3

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mirada de bondad, emprende confiado este camino que desemboca en curación, dentro quizás, de un itinerario de seguimiaito.

a la edad misma de su henda. Aunque sea curada ahora, de algo que se produjo anteriormente, pero es el acontecimiento pasado, la herida causada entonces, las reacciones afectivas que comenzaron a raíz del acontecimiento y del trauma lo que está presente y actuante, por más que sehaya agravado con el tiempo. Invertir el orden no parece que sea convenienteni que favorecerá el proceso y la comprensión del mismo. - "Este modo de orar es más encamado que el que se emplea para orar por la memoria y su desanollo; si está bien conducido, en la docilidad al Espiritu Santo, es siempre el reflejo de una realidad espiritual actuante en el corazón del ser humano hendo. Su eficacia está, sin duda, en relación con la cualidad de la respuesta del sujeto, esto es, del grado más o menos importante de participación y adhesión sincera de aquel a su propio camino de curación intenor con Cnsto".

c)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA La oración de curación interior. - Se trata de una "oración activa": en ella va siendo sustituida la imagen, las palabras, los malos tratos (volvemos al ejemplo citado) por la imagen llena de amor de Jesús; por sus palabras impregnadas de ternura, por la visión de su persona que acerca a su corazón a la persona tan profundamente herida. - Lo importante es hacer entrar enjuego los diversos nivel es sensoriales auditivos, visuales... pero ahora ai lapresencia y persona de Jesús (o María). La experiencia confirma que, a medida que se desarrolla la oración, la carga emocional negativa va perdiendo fuerza y va siendo reemplazada por el sentimiento de amor y de paz Al principio será vago, general como si sólo tocara Complementos a la oración sobre los niveles sensoriales la superficie del alma; pero más tarde, progresivamente, se de la memoria: irá profundizando. Mejor aún es emplear el método de ir recordando las a) Lo repetimos por su importan cía. Es necesario que lapersona palabras hirientes, de ir viendo los gestos de odio y de (por descontado setiene que los orantes también y sobretodo) humillación..., de recordar los golpes pero de modo que, esté invitada a descubrir y aceptar la presencia de Jesús repercutan en lo interior de la persona. viviente y amoroso en el corazón mismo del traumatismo. Por - Inmediatamente este acontecimiento traumatizante, y las tanto, a i todo el proceso de "reviviscencia", en la reaparición reacciones afectivas en los diversos niveles sensoriales de las reacciones afectivas, en el dolor de las heridas causatocados, van siendo reemplazados por las palabras de das. Se trata de un acto de fe, que deben ayudarle a vivir no Jesús, por su mirada y sus gestos, por su abrazo lleno de de ligero y como ritual. respeto, de compasión y de misericordia. Así ella toma conciencia de su resentimiento y perdona; se b) A veces, con más frecuencia de lo que a una mirada superfisiente amada, apreciada por el Señor que va depositando cial pueda parecer, la persona por quien se ora, va siendo en ella su amor, su paz... Por eso la persona a partir de la tocada profundamente por el amor del Señor. Si ella lo herida vivida se representará a Jesús (o María) presaite ai admite en medio de sus sufrimientos y aun reacciones afecla actitud totalmaite contraria a la anterior, ai la que tivas tumultuosas, si consiente en ver sinceramente la mano revivió dolorosamente el acontecimiento traumatizante, la misma del Saíor en sus heridas, y le mira con ternura en su henda y las reacciones afectivas. corazón dolondo, entonces podemos tener la segundad de Representarlos en tales actitudes llenas de amor y compahallamos ante una curación intenor profunda. sión convendría enmarcarlas, si es posible, en un hecho de Es el misteno pascual que ahora se reproduce en esta alma la Escritura o ai palabras o ai gestos y contactos que zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA una nueva vida que va naciendo de la muerte. 4

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No pocas veces el signo externo es manifestativo en las lágrimas suaves, pacificantes o los sollozos profundos que delatan lapresencia sanadora de Jesús. Por eso, (no es difícil distinguirlas de una "simulación"); es prudente no tratar de contenerlas, ni acercarse a la persona con buena intención, pero con mala actuación, para exhortarle a que se reprima y cese de llorar. Nadie, en el grupo de oración, debe sentirse extraño ni preocupado por estas manifestaciones sinceras que delatan una acción profunda del Espíritu.

e) "Si la oración está conducida con dulzura y prudencia, sin precipitación, esta reviviscencia emocional, favorecida también por el dinamismo déla actitud psicológica, se producirá ciertamente. Si no, es que la persona resiste demasiado o no está suficientemente preparada. En este caso conviene diferir la oración y de ningún modo "encarnizarse" sobre ella para producir efectos afectivos, cuando aún no está madura para acoger en la confianza la gracia de la curación". 3

f) Ciertamente llegar al descubrimiento del interior de sí, de circunstancias, de heridas profundas y muchas veces impensadas, resultará desagradable y doloroso. Se comprende, pues, que dada la delicadeza del proceso y lo doloroso de la experiencia por el que se procura hacer pasar a la persona, sería totalmente desaconsejable detener o suspender la oración cuando se ha tocado ya el límite del "descubrimiento interior" aludido. El hecho de sugerir a la persona como se ha indicado, no entorpece la obra del Señor, puesto que es una cooperación a ella. Respeta cuidadosamente su pedagogía; la deja actuar y se coloca a su lado en respetuosa colaboración. Se trata de una vivencia que tiende a ser desechada, velada, eliminada. Entonces la persona necesita ser ayudada por quienes oran por ella, con una prudencia y amor sincero pero discreto. No debe sentirse abrumada con manifestaciones excesivas externas. Aunque no se excluyen, y ordinariamente son el signo manifestativo de una actitud intenor, esta es la que, primor di almente, debe cuidarse con esmero. Es la profunda y sincera "compasión" de Jesús la que debe, ante todo, estar presente y de la que hace participantes a los hermanos y hermanas que colaboran; esta compasión, si es verdadera, se manifestará en palabras, gestos, acciones... llenos de profund) Recordemos respecto del modo, que Dios, en esta manera de do respeto y ternura para con la persona. orar sobre todo, procede con suma delicadeza y una fuerza Es el "amor de Dios por su criaturas" el que actúa y se deja que muchas veces no deja de sorprender. Esto lleva a un sentir, casi tangiblemente. discreto aviso de que los actuantes han de colaborar con él en - Y esto, a pesar de los errores y deficiencias de actuación. esa mi sma actitud y modo. Esta fuerza de la gracia se refuerza La acción de los hermanos viene a ser una poderosa con la colaboración activa de la persona. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA intercesión que se une a la obra de Jesús para operar en el c) Volvemos sobre esta aceptación de Jesús que está presente y amante en la oración y que es reconocido como tal por la persona.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Es fundamental que se llegue a esto en la oración, sm presión alguna, con toda sencillez y de un modo progresivo, ayudada prudente y amorosamente por los hemianos y hermanas que oran por ella. Esta aceptación del Señor en su amor, aun a través y en medio de las heridas dolorosas, es el fundamento sólido sobre el que se asienta la delicada obra de reconstrucción interior que se irá haciendo de un modo progresivo. No conviene forjarse la ilusión de que bastará el proceso de una sola oración para que la persona obtenga una curación total. Lo más frecuente, es que se requieran muchas semanas, aun como un "mínimum" de tiempo para que la reconstrucción interior afectiva comenzada se solidifique y complete. Pero ya se ven los primeros frutos, prometedores de otros aún más exquisitos. La gran tentación sería el desaliento ante la realidad de no progresar a ojos vistas, como si se tratara de un método "mágico" que produce su efecto inmediata y totalmente.

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recibió, o mezquinamente, o que falló en momentos especialmente importantes de su vida. - El tacto de la persona que dirige el proceso y el amor del Señor presente en el grupo, llevará a usar el modo más adecuado a la persona y a las circunstancias concretas en las que se produjo el acontecimiento traumatizante y ellas g) A través del proceso de curación, el Señor se deja sentir intervinieron. ayudando a las personas orantes, dando a alguna de ellas una En el momento más oportuno, después de una amorosa imagen o palabra de conocimiento que "será" la trama resureviviscencia del hecho, de una presentación, en el amor mida del proceso, es decir, viene a ser una ayuda valiosa del Señor de las personas principales que la hirieron, se le porque facilita el conocimiento de la causa profunda o acontecimiento traumatizantes/' zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAirá llevando progresivamente a un perdón sincero, el que entonces pueda dar. - Pero si no se recibe palabra alguna o imagen discernida, - No siempre la disposición interior de la persona será tal (intuición carismática o deducción más intelectual), la que esté disponible para darlo en la plenitud que se deseatrama pedagógica responderá a los criterios y pasos indiría. En este punto no debe haber el más mínimo acoso. cados. Dios, entonces, se contenta con lo que se pueda dar aunque Es decir, señarán intervenir los acontecimientos que están no sea lo más perfecto. En ulteriores oraciones se irá en el corazón, heridas, reacciones afectivas; sin olvidarse completando y profundizando. Más aún, si, como es de de presentar a las personas, frecuentemente, el padre o la desear, la persona pide recibir el sacramento de la reconmadre que estuvieron también presentes en el inicio de la ciliación o, indicado, lo acepta libremente. herida recibida, porque formaron parte del acontecimiento Ni se debe olvidar que el perdón, esencialmente, es un acto traumatizante. de la voluntad no de los sentimientos. Más de una vez sucederá que la persona quisiera sentir darle el perdón. h) Uno de los pasos más arduos en el proceso que presentamos, Es un buen deseo y sería hermoso que también la afectivise refiere al perdón de las personas que han estado envueltas dad interviniera, pero no es requisito indispensable para un en el acontecimiento traumatizante y, por consiguiente, han perdón dado de todo corazón, con la voluntad. sido causa de las heridas e indirectamente de las profundas y dolorosas reacciones afectivas. i) Aunque no se haya tocado expresamente este punto en el - Es importante no omitir este paso en el que, junto al proceso, damos por supuesto que en toda oración, como ya acontecimiento traumático, aparecerán ellas. No sería se ha indicado en la oración de curación de la memoria, se aconsejable, por evitarle un dolor acerbo y una reacción comenzar y terminar con la alabanza y la acción de debe que implica un agudo sufrimiento, omitir su presentación. gracias al Señor. Con tacto, en el amor del Señor, envueltas en este mismo La unción del Espíritu Santo y la intercesión de María deben amor compasivo de Dios para con ellas, irlas haciendo que estar presentes siempre, pero especialmente en esta oración afloren a lapersona, una a una, prudentemente distanciaque requiere una carga de amor y de compasión especial. das, para que el perdón pueda recaer sobre ellas individualmente. j ) Insistimos en que este modo de orar por la cura intenor de los El dolor será tanto más hinente cuanto más se compruebe niveles sensonales requiere personas especialmente pnidenque se trata de personas obligadas a darle un amor que no zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA hermano herido una reconstrucción intenor afectiva que reproduce, en algún modo, la resurrección del Señor. Y no pocas veces tiene la "añadidura" de repercutir favorablemente en la salud física de la persona.

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d) Esta presentación ha de ser hecha con la frecuencia que cada caso requiera. Y aquí es importante no retrasarla ni adelantarla de modo que se reactive o se cree una dependencia de La convalecencia de la curación: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA la persona respecto de los orantes. (Cuanto digamos, es válido para todo tipo de curación interior, e) Es fundamental el que ella colabore con los que oran y no al menos, a partir de los de cierta importancia. Aunque se trate limite la sanación a la sola oración Recordemos los medios de la convalecencia de la sanación interior en otra parte, con básicos de curación puestos por Dos, de los que la persona cierta amplitud, la exponemos aquí brevemente) debería usar. a) La convalecencia (o seguimiento) después de una oración de En gran parte, la convalecencia va a depender de su fidelidad sanación interior, es necesaria, so pena de reincidencia y aun a la oración personal y a la vida sacramental. No siempre de agravamiento. Esta afinnación confirmada por la expeserá capaz de colaborar de este modo. Pero la misión de los riencia, está avalada por autoridades psicológicas y psiquiáresponsables de orar por ella, la irán conduciendo hacia aquí, tncas. discretamente. La experiencia da que un acompañamiento lleno de amor y b) Cuando se trata de heridas profundas de la memoria, no sólo prudencia, es otro elemento fundamental déla convalecencia. ha sido afectado un nivel sensonal (olfativo, auditivo, v i sual...), toda 1 a p erson a h a si do afectada más o men os proflinf) Lo dicho anteriormente índica que no es conveniente consudamente. El hecho de que el Señor obre una curación, aun en mir tiempo y energía en indagar pormenorizadamente en la una eficacia que sobrepasa lo normal, se requiere tiempo para búsqueda de las "heridas" recibidas. Por más que pueda una sanación total. ayudar, no se trata de un proceso psicológico o de psicoteraEl recuerdo de un acontecimiento traumatizante puede ser pia natural. curado inmediatamente. Pero la carga afectiva que lleva Pero sí es importante ver a través del diálogo y/o de lapalabra consigo, las reacciones que provoca, la memona donde ha de conocimiento, que el Señor puede dar, la fuente, el origen estado almacenado el recuerdo y lo niveles sensoriales o (acontecimiento, palabras, gestos...). De esto se habló en la canales por donde llega a la memoria el acontecimiento, instrucción sobre el diagnóstico. requieren, ordinanamente, sanación que se prolonga por un tiempo. Esto es lo que se llama tiempo de convalecencia o seguimiento de la curación ya comenzada. tes y espirituales. No con todos se podría usar indiscriminadamente. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

c) No es previsible la duración de la convalecencia. Es preciso que la oración de sanación intenor toque, como indicamos, la carga afectiva y los comportamientos que provoca (celo, cólera, resentimiento, sentimiento de culpabilidad...), la memoria y los niveles sensonales hendos. El acontecimiento traumatizante y los recuerdos se han presentado previamente. De hecho se vuelven a presentar indirectamente cuando se hace oración por los ni veles sensonales de la memona.

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APENDICE NOTAS 1.

2. 3. 4. 5. 6.

7. 8.

Cfr. Ph. Madre, Mystere d'amour et ministere de guerison, Pneumatheque, París, 1982, 192-197; J.F. Donceel, Antropología filosófica. Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires, 1969, 135-156; 306-313; Diccionario de Filosofía, (Dir. W. Brugger), Herder, 1972, 123-125; 339-340; 398-399; 463-465. Ph. Madre, o. c , 198. Ph. Madre, o. c , 199. Ph. Madre, o. c , 207. Ph. Madre, o. c , 200. Cfr. N. Astelli, A. Smets, Suaver ce qui etait perdu, Editions Saint Paul, París, 1986, 48-65; D. M. Linn, S. Frabricant, Curso de oración (para sanar las heridas de la vida), Librería parroquial, México, 1985, 36-42; E . Gardiner Neal, The Healing Ministry, Crossroad, N. Y., 1985,30-37; A. Sanford, The Healing Licht, Logos International, Plainfield, N.J., 1976, 130-150; R. Cárter Stapleton, The Gift of Inner Healing, 1977, 1-11; Guerison des souvenirs et de la Memoire, Session Chantilly, 5-17; P. Lamarche, E. Garin, Souvenir, memoire, tapteme, en: La "detoxication" des souvenirs et de la memoire, o. c , 20-28. (Policopiado). Ph. Madre, Une therapie spirituelle pour une guerison des memoires, o. c , 69-84, (policopiado). Más de una de las obras citadas tratan el punto del perdón con gran equilibrio y competencia pastoral. N. Astelli, o. c , 57.

ORIENTACIONES PARA ORAR POR SANACION INTERIOR: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZY RESUMEN: 1. El proceso ordinario de "enfermarse" interiormente: a)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Un "acontecimiento" "traumatizante" quena entrado por los sentidos "externos": - Palabras profundamente humillantes que se han dingido (Oído). - Suceso, situación que se ha presenciado o vivido, que en sí es "negativo", o para mí: una muerte trágica (en accidente): mi padre que veo entrar en el hogar borracho... (vista) - Un castigo injusto físico que he sufrido: golpeado... (por varios sentidos a la vez especialmente por el "tacto"), (Aquí entraría el acontecimiento profundamente traumatizante de la "violación" física: del ataque sexual.) - El olor intenso de la carne humana quemada de un amigo, pariente... que he percibido... (El olfato) (También como en otros casos, suele entrar por dos o más sentidos a la vez). b) Una "reacción afectiva" dolorosa que instintivamente se produce (o carga afectiva "negativa"): Ira - temor - desilusión... Suele ser una reacción afectiva dolorosa de acuerdo con el acontecimiento: vg. Ira (timidez, o huida.) ante una gran humillación recibida...) La "reacción afectiva" tiene una gran importancia como aspecto que entra poderosamente en juego en la traumatización. Junto con el "acontecimiento traumatizante constituye o da lugar a la "herida intenor". Por tanto, ambos se han de tener especialmente en cuenta para ser presentados al Señor en la oración de sanación. Necesitan por tanto, ser conocidos con mucha discreción. Aquí, consiguientemente, entra la necesidad del discernimiento, del "diagnóstico".

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c)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Una" herida interior" causada por el acontecimiento traumatizante y la reacción afectiva. No es fácil llegar a ver con clandad en qué consiste. En el caso de una hija que se siente querida por su papá, y recibe de él, sin razón, castigos humillantes, puede ser la "caída para ella de la imagen bondadosa paterna". Lo importante es saber que se produce y cómo. Al ir sanando del acontecimiento traumatizante y de la reacción afectiva, de un modo progresivo, se va también sanando de la herida interior. Esto no impide que sea objeto de presentación al Señor en la oración de sanación, aunque no nos conste del todo en qué está realmente. d) El "comportamiento desviado": Frecuentemente la persona herida interiormente", (de no haber sido atendida a tiempo o con acierto), suele desarrollar en sí "comportamientos desviados", es decir: no de acuerdo con su habitual manera de proceder anterior a la herida. Frecuentemente estos comportamientos desviados caen dentro de lo inmoral y entran ya en el ámbito de la sanación "espiritual", mtra o extrasacramental: Por ejemplo, comportamientos de rebelión familiar, escolar...; venganzas ocultas o manifiestas; odios, negar la palabra, tratar de humillar a la persona que nos hiñó o a otros... (Estamos ya, dijimos, en el nivel espintual). (De todo lo dicho se desprende la conclusión de la importancia que tiene el actuar a tiempo, discreta y compasivamente con el amor y tacto del Señor; y no dar lugar a que los diversos elementos enumerados se vayan "solidificando" en el alma; se vayan "hundiendo en el subconsciente" y dificulten considerablemente o hagan casi imposible el reconocimiento y la actuación adecuada para esta persona determinada). (Una henda, aunque sea profunda, atendida a tiempo, se puede ir sanando con relativa facilidad. Lo que ocurre con las hendas físicas abandonadas o tratadas con prontitud nos enseña el proceso similar que se sigue en las hendas interiores). (Aquí encontramos la dificultad de curar las hendas recibidas en la niñez). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

e) ES FUNDAMENTAL taier en cuenta lo siguiente: El discreto vigilar la acción de la memona y, "sobre todo de la IMAGINACION": - La función de la memoria es "recordar". Este recuerdo es o puede ser "espontáneo" o "intencionado". La Curación, por tanto de los recuerdos (el 80% al menos) de las sanaciones se centran en la sanación de los recuerdos traumatizados); no se podrá hacer por el sólo recuerdo, si no interviene el Señor. Recordar por recordar, puede ser muy contraproducente: se exacerba la henda, y las reacciones afectivas tienden a revivir y a fortalecerse. Sanar de los recuerdos y de la memoria no consiste en que desaparezcan puesto que quedan archivados para siempre en el subconsciente y la función de la memoria los hará conscientes más de una vez, por los diversos mecanismos existentes en nuestra psicología: Asociación de imágenes, etc. Consiste en VERLOS a una nueva luz, a la del Señor: verlos redimidos, glorificados como las heridas de Cnsto en su pasión queno desaparecieron sino quedaron glorificadas. - Más importante aún, es cuidar la IMAGINACION. Su función es "reproducirhechos,personas, acontecimientos, situaciones... que hemoso vivido". Lo típico de la imaginación es no solamente que está en nuestras manos reproducir acontecimientos traumatizantes; sino, sobretodo, el que la imaginación tiende, por su propio ser, a suscitar las mismas reacciones afectivas que vivimos cuando el acontecimiento traumatizante que presenciamos nos afectó. Ya se ve, por tanto, la importancia de no dejarse envolver o envolverse voluntariamente en la dinámica acaparante de la imaginación. Nuestra actitud debe ser la contraria y es preciso conocer, de algún modo, las formas de comportarse cuando nos hallamos en esta situación. La imaginación, por otra parte, y en sentido contrano, puede y debe ser un auxiliar poderoso para ayudamos a sanar: v. gr. Cuando nos figuramos al Señor a nuestro lado, dándonos amor, mirándonos con misencordia, pasando su

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mano bendita por nuestros recuerdos, heridas, reaccio- Aunque la instrucción no condiciona la actuación del Señor, nes... supone una mayor cooperación, un prepararle mejor el camCuanto hemos dicho en este apartado amplificado, tómese po; y, a veces, evitar errores que pueden ser lamentables y como una aclaración práctica. aun fatales. - Prescindimos tocar otros elementos que, ordinariamente, - Como una condición sobre la que insisten hoy los autores es entran en este proceso que estudiamos: v. gr., loszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA "mecaque la persona que actúa en sanación interior, sea, al menos nismos de defensa": comportamientos inadecuados que fundamentalmente, persona sana en su interior. usamos para dejar bien nuestro "yo"; para evitar el dolor - El amor misericordioso de Jesús es el factor primordial de de la herida recibida... curación: por tanto, las personas tomadas como instrumento El mentir, echar la culpa a otro, racionalizar, de muchos deberán, en el curso de la oración, dejarse penetrar por él. modos, nuestro comportamiento..., suelen ser mecanismos Todo cuanto se opone a esto, sobre todo el perdón no dado o frecuentes que nos perjudican sm aliviar la situación y es no aceptado, es un obstáculo que impide la actuación del conveniente que sean también desplazados (sanados). Por Señor. ahora dejamos este punto. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA - Orar por sanación interior (en el supuesto de una pequeña comunidad) por una persona, no debe hacerse con precipitación ni depender del reloj en el tiempo, aunque se han de A modo de "axiomas" que nos ayuden en el ministerio: evitar las sesiones largas, fuera de contadas excepciones. - El ministerio de "curación (o sanación) interior" es un minis- Es un error, fuera de intervenciones especiales de Dios o de terio precioso, el que más ejercitó Jesucristo, aunque no la oración llamada "de paz" (distinta de la oración por una aparezca tan claramente como el de curación física. herida profunda o por la oración déla vida, desde la infancia), - Si es apreciable aliviar o sanar de una enfermedad física, más pensar que basta con orar por la persona una vez. Se ha de lo es curar (ordinariamente de un modo progresivo) de una orar por ella, con la frecuencia conveniente, todo el tiempo enfennedad o dolencia interior. que se requiera. Esto supone el "seguimiento" (o la convalecencia) que será prestado por una persona apta, por una - La sanación interior no es un fin en sí, en el plan de Dios se ordena a otra sanación más profunda: del pecado; la converpequeña comunidad, por un grupo de oración etc. sión o profundización de la misma; irnos llevando a una Puede ser fatal abandonar a la persona que tiene hendas intimidad mayor con el Señor; al cumplimiento de su volunprofundas, después de haber orado por ella una o dos veces. tad sobre nosotros; a irnos comprometiendo en el trabajo en - Ordinanamente nos enfermamos progresivamente: y la prosu Reino... videncia de Dios dispone que la curación se produzca del - Sabemos que quien realmente sana es el Señor en su amor mismo modo. misericordioso y que nosotros somos tomados como instru- Es muy importante y aun necesario conocer sobre qué se va mentos. Ser un instrumento del Señor para la sanación intea orar, qué se va a presentar al Señor. Esto exige tener rior requiere condiciones que, en cierto modo, resultan conocimiento de ello, a través de la mismapersona, o de otras imprescindibles, al menos en cierto grado. de toda discreción. Persona unida al Señor por la oración frecuente y confiada, Ya se ve, pues, que en este aspecto tan delicado, que toca la humilde...;persona de experiencía en el campo de la sanación intimidad de la persona y el secreto consiguiente, no pueden interior que ha ido adquiriendo progresivamente al lado de intervenir sino personas de toda discreción y tacto en el trato, personas expertas en él; persona de cierta instrucción en este en el preguntar a su tiempo... Las personas con inclinación a mismo "campo". la curiosidad interior, indiscretas, con dificultad para guardar 234

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y ungida catequesis. Sobre todo, hay un contexto espintual lo que se les haya comunicado, con tendencia a "glorificarse" posterior a la oración que frecuentemente se olvida: y es la a si mi smas (no se descarta la tentación), no deben tomar parte nueva vida en Cnsto que debe ir surgiendo en la persona en este mmisteno. atendida. Para ello es sumamente conveniente el seguimiento Es muy conveniente que en el equipo de sanación haya alguna espiritual, de algún modo. persona que pueda detectar, o al menos sospechar razonable- Las indicaciones dadas, no agotan lo que el equipo debe mente, que la persona necesita de ayuda psicológica o psiconocer. Hay otras que, ya sean de utilidad general, ya de quiátnca, para remitirla a un especialista competente y moral. utilidad para una persona concreta, pueden irlas conociendo Es un error lamentable aconsejar tipo alguno de medicación a medida que oran, actúan y comparten expenencias. Por eso o supresión del mismo. Esto es competencia del especialista. es tan importante la "evaluación" frecuente, omitiendo aqueY no se ha de invocar la oración hecha, ni la fe... El campo llo que, por tocar la intimidad de la persona, debe quedar en de los que oran tiene sus limites, aunque la acción del Señor el secreto. actúa, a veces, extraordinariamente. Debe el especialista, en - Demás está indicar que el pequeño equipo de oración, debe los casos de tratamiento, intervenir con su juicio. ser un equipo unido profundamente en el Señor, con responAunque parezca negativo (no lo es en la realidad), nunca nos sabilidades repartidas según las cualidades naturales y los sanaremos del todo, interionnente Siempre quedará algún cansmas recibidos; al frente del cual debe haber una persona residuo. Pero esto no impedirá vivir nuestra vida con gozo, responsable, que no es necesano sea la que ora, precisamente. con seguridad en el Señor. Tampoco en esta vida llegaremos La presencia de un sacerdote en el equipo no sólo es deseable, a contemplar perfectamente al Señor por más que él nos eleve más de una vez, es necesana, al menos, muy conveniente. a los grados supremos de contemplación. Igualmente es preciso contar con un o una especialista en A veces, quizás frecuentemente, la sanación intenor estará psicología o psiquiatría; y aunque no pueda formar parte del muy unida a la sanación espintual; incluso puede depender equipo, sí se le pueda remitir con entera confianza para su de ella, como en el caso de un profundo perdón que debe darse ayuda especializada. o aceptarse. - No olvidemos que hay otros modos de orar por sanación En este aspecto hemos de ser, como el Señor, comprensivos. intenor, que, por su propia naturaleza, son eficaces yzyxwvutsrqponmlkjihgfed fundaEs decir por una parte, preparar a la persona para algo que le mentales. Podrían designarse como "bases de la oración por es especialmente costoso; por otra, no exigirle más de lo que sanación". Tales son, por ejemplo, los sacramentos, sobre entonces puede dar. Recordemos también que el perdón se da todo la Reconciliación y la Eucaristía, la oración, sobre todo con la voluntad no con los sentimientos, y que un perdón contemplativa, la vida comunitaria fraternal, etc. verdaderamente dado, deja sus residuos de resentimiento... hacia la persona perdonada. Esta reacción afectiva es la que debe ser sanada por el Señor. Algunos aspectos fundamentales para orar por Cuando seanecesario o conveniente que la persona por quien SANACION. se ora deba pasar por el sacramento de la reconciliación, (Proponemos las líneas generales. No para que las personas se tengase mucho tacto y discreción. Remitida a él, si acepta, el atengan "estnctamente" a ellas; pero pueden orientarlas eficazsacerdote verá si es lo más recomendable que se confiese mente. Aunque la obra fundamental es del Señor, nuestra cooantes de que oren por ella, o después. Si es posible, es peración debe ser la mejor que podamos dar. Pero hay otros prefenble que sea antes. modos de orar. Algunos de ellos están expuestos en otra parte. No olvidemos la cooperación que lapersona por quien se ora, debe dar. Para esto sería muy conveniente una breve, fraternal zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 237 236

A. Preparación: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA b) Animar con amor, brevemente, a la persona a cooperar y a dejarse guiar conforme a su posibilidad. a)zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA Un acto profundo, detenido de fe en la presencia de Jesús actuante por su Espíritu, en el equipo de oración: a El está c) Usar, si es posible, de la imaginación: representándose a realmente unido misteriosamente, como el sarmiento a la vid (a Cnsto Resucitado). Un acto de fe en su amor misericordioJesús presente, lleno de amor, actuando con nosotros. so. Nos hacemos conscientes de que, en nuestra pobreza espintual, quiere hacemos cooperadores de su obra de curad) Entrar en el mundo doloroso de la persona de la mano de ción, por el gran amor que tiene a la persona necesitada. Jesús. (Lo expresamos sencilla y sinceramente). e) PRESENTAR con gran confianza y entrega los acontecimientos traumatizantes, las reacciones afectivas dolorosas: b) Purificación interior: también la causa, si las conocemos. Si no, presentarlas al - Pedir perdón por nuestras faltas reconociéndonos pecadoSeñor, que las conoce. (Coincidirá muchas veces con el res y deseando ser punfícados para unimos más a El y acontecimiento y la reacción afectiva). encontramos más profundamente con su amor y misericorPodemos presentarle la "herida interior", es aconsejable, así dia, que realmente se hace presente. como los "mecanismos de defensa". Es aconsejable no acu- Reconciliamos los unos con los otros (los que van a orar), mular, en una sesión, estas presentaciones, sino en vanas, si es necesario o conveniente; (no hacer de esto un rito según se vea más conveniente. vacío), para ser canales totalmente limpios del Señor. - Reconocernuestraincapacidadparahacernada, espiritualf) Reclamar el poder de su Santo Nombre: "Jesús": el poder de mente, sin el Señor. -Presentarle nuestra pequenez, pero su "Sangre preciosa". Detenerse discretamente en este procellenos de una gran confianza en El quien principalmente so de presentación y petición. Conviene no hablar mucho, ni actúa y quiere tomamos como instrumentos.- Renunciar a todos; entremezclar silencios llenos y cuidar de no" centrarse nuestra gloria, purificando nuestras motivaciones. en la persona, sino en Jesús; usar discretamente el "orar en lenguas". c) Alabanza: Comenzar con una alabanza profunda, intensa, sincera, ungig) Entrega confiada de lapersona al Señor, a María, y a la unción da de amor, todos unidos al Señor. del Espíritu. d) Disposición interior: h) Alabar, dar gracias. Recomendaciones. - Pedir que surja en nosotros la percepción de la presencia del Señor, si a El le place concedérnosla. - Pedir ser llenos del amor misericordioso de Jesús, de su amor para con la persona por quien se va a orar. - Pedir ser usados con toda humildad y confianza según el plan de salvación de Dios para con la persona. B. Ministerio: a) Darle gracias en fe porque El quiérelo mejor para lapersona. 238

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