Bbltk-m.a.o. R-007 Nº011 - Año Cero - Vicufo2
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Cómo viáiar'luera dél 1..
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En la película La amenaza de
Andrómeda, los médicos tienen que luchat contra una enlermedad infecciosa desconocida que procede del espacio.
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UPONGAMOS que una cultura desea escudriñar
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Universo. Aquellos se-
res desean propagar infor-
mación, indicios de su existencia en todas direcciones. ¿Cuál sería la mejor manera de conseguirlo? ¿La radio? Difícilmente; la radio es demasiado lenta, demasiado cara, y se apaga con excesiva presteza. Las señales se debilitan en unos pocos miles de millones de millas. La televisión es peor aún. Y producir rayos luminosos, es fantásticamente caro. Aun suponiendo que se encontrase la forma de provocar la explosión de un sol co-
mo una especie de señal, sería muy caro. Además del coste, todos esos métodos sufren el inconveniente tradicional de todas las radiaciones, es decir, que su potencia decrece con la distancia. Por consiguiente, no se recurre a la f ísica para enviar la señal. Se recurre a la biología. En suma, se idea un organismo que transporte el mensaje. El
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organismo se reproduciría por si mismo, sería barato y podría producirse
en cantidades f antásticas.
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nos bich itos resisfenfes, i nt rép i dos. capaces de soportar los rigores del esp'acio y crecerían, se partirían, se reproducirían. Al cabo de unos años habria un número inf inito en la Galaxia, extendiéndose en todas di reccicnes, u
a la espera de ponerse en contacto con otros seres vivos. ¿Y cuándo se establecería ese contacto? Cada organismo individual poseería la facultad
de desarrollarse en un
organismo
completo. Al ponerse en contacto con algo vivo, empezarían a crecer hasta formar un mecanismo completo de co-
munic4ción...,. Estabs una de las fantásticas hipótesis barajadas en La amenaza de Andrómeda, novela de Michael Crichton
publicada en '1969, donde se cuenta el descubrimiento de un misterioso y letal microorganismo que, a bordo de un satélite espacial que retorna a la Tierra, se extiende por una región de los >
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Estados Unidos causando una serie de víctimas... Virus, bacterias, mohos... microorganismos procedentes del espacio que descienden sobre nuestro planeta, generalmente con aviesas intenciones y terribles consecuencias. La idea
no es nueva en las páginas de ciencia-ficción. Tampoco en el mundo real. ¿Quién no recuerda la larga serie de vehículos lunares Apolo y la cuarentena obligada por la que los sacrifica-
dos astronautas debían pasar después de sus esfoaadas misiones y antes de entregarse a los baños de popularidad y a las esperadas acogidas familiares? La NASA no descartaba entonces que virus o bacterias procedentes de la superf icie de la Luna pu-
dieran contaminar nuestro planeta, quién sabe con qué imprevisibles consecuencias. Ni siquiera como idea científica resulta una novedad. Parece que las pri¡¡r.+ meras especulaciones en este sentido proceden del siglo XlX, cuando el insigne Lord Kelvin imaginó ta posibilidad de que existieran microorganismos distribuidos por el espacio. Pero quien sin ningún género de dudas más contribuyó a la difusión de esta hipó,.*o* tesis fue el químico sueco Svante
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August Arrhenius. En 1908 pubticó un libro cuyo título era Mundos en formación donde sugería la posibilidad de qru la aparició-n de la vida hubiera sido un fenómeno frecuentemente repe34
/ AÑO CERO
tido a lo largo y ancho de todo el Universo. Si ello hubiera sido así, razonaba Arrhenius, la vida bien podría resultar un fenómeno «cs¡l¿g¡oso» que se habria propagado por todos aquellos ugares donde encontrara condiciones favorables para sobrevivir y reproducirse. Según el razonamiento del científ ico sueco, aquí mismo, en la Tierra, I
encontramos muchas diminutas formas de vida que se reproducen mediante esporas. Como es bien sabido, el viento las arrastra, a veces durante muchos kilómetros, hasta que caen en
algún lugar favorable donde pueden multiplicarse. ¿No sería posible que vientos excepcionalmente fuertes empujaran a esas esporas hasta las re-
giones más altas de la atmósfera y' una vez allí, venciendo la atracción gravitatoria, escaparan hacia el espa-
cio en busca de olro planeta que
fe-
cundar2
Semillas por todas partes La hipótesis de Arrhenius, a la que
se llamó panespermia (
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En 1967, la yegua Lady Íue el primer animal de toda una larga serie de mulilaciones.
Desde los años setenta se producen en todo el mundo
misteriosas muertes de ganado, que algunos investigado. res fantasiosos achacan a extraterrestres. [lllás acertada
parece la teoría de que se deben a exper¡mentos secre. tos gubernamentales. Pero lo más sorprendente es la co. nexión de estas mutilaciones ganaderas con el s¡da.
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N la noche del 6 de diciembre de 1978 Richard Fanning granjero de NorwaY (Carolina del Sufl-, su esPosa Y dos
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compañeros, observaron un círculo de luz blanca de tres metros de diámetro cerniéndose sobre su pocilga. Debajo de aquel objeto había dos
pares de luces roias Y verdes, cada una de ellas del tamaño de un faro de automóvil. Los sorprendidos testigos, asustados ante el extraño suceso, subieron en el coche de Fanning y se dirigieron rápidamente a casa de unos parientes cercanos, donde permanecerían alojados las dos
mes praderas del Oeste norteamericano, inmortalizadas en el cine.
No son alimañas A comienzos de la década de los se'
tenta, la prensa local de Tejas, Montana y Arkansas, sorprendió a la oPi: nión pública de Estados Unidos con la aparición de un fenómeno macabro y desconcertante. En sus camPos habían aparecido, de la noche a la ma-
ñana, centenares de reses extraña Y salvajemente mutiladas. La gran mayoría de los animales
ning descubrió que los dos cerdos que Poseía
yacían sin vida en la Pocilga: les faltaba la man'
manera
habían perdido toda la sangre, todo su Peso. En el año 1963 un des'
concertado granjero de Chileno Valley (Califor-
provocado una gran estampida en su rebaño va-
cuno. Avisado por el revuelo, llegó al lugar de la
presenta un preocuPante
escena justo a tiemPo para ver a un gruPo de
incremento del 500 Por ciento en poco más de
uhombres bajos, con monos de mecánico blan-
una década. El Sheriff de Cascade County (Montana), CaPi' tán Keith Wolverton, jun-
695», €fl el momento de coger una ternera y subirla a la nave.
to con la profesora Roberta Donovan Publicaron en 1976 el libro
Mucho antes, en 1897,
otro granjero -Alexander Hamilton- firmó una declaración jurada ase-
su totalidad -inadvertido en Europa- representó uno de los mayores interrogantes con que se enfrentaron cientos de granjeros en las enor-
el
chivan más de 2.000 ca' sos en todo el país. Un recuento actual baraja ci' f ras cercanas a las 10.000 cabezas de gana' do mutiladas, lo que re-
nia) comunicó que un «platillo volante, había
regularidad desapariciones y mutila' ciones de animales. El fenÓmeno en
a acrecentar
nigma. Así, vemos cómo desde'1972, considerado por los investigadores la fecha del despegue fulminante de las mutilaciones, hasta tan sÓlo cuatro años después se ar'
díbula inferior y sus cuerpos eran como esPonjas,
de incursión de los ovnis, suceden con
nos hospitales.
mordiscos de depredado' res naturales (coyotes, osos, pumas) en los cuerpos de los animales mutilados, contribuyó sobre
mer a sus animales, Fan-
dos o relacionados con los sectores
secciones de una perfecciÓn superior al bisturí láser utilizado en los moder-
La ausencia de marcas, garras, arañazos o
noches siguientes. Tres días más tarde cuando volvieron para dar de co-
gurando que él y su fami' lia habían visto un «dirigible ilumina' do, ocupado por unos seres de asPec' to muy extraño, llevándose una ternera suya, Al día siguiente, tan sólo encontraron en un campo cercano la piel del animal. Aunque estos relatos verídicos han sido reproducidos en mÚltiples libros sobre el fenómeno ovni, todavía carecen de una explicación lógica. Los he' chos inducen a suponer que asocia-
afectados por las mutilaciones pertenecían a la cañada bovina (toros, vacas y terneras). El factor más llamativo era la ausencia total de sangre en los cuerpos sin vida del ganado, no encontrándose las venas colapsadas como cabría esperar ante una hemorragia natural. Generalmente, las víctimas aparecían con el aparato geni' tal/reproductor y otras vísceras pertenecientes a zonas de secrección, mutilados y extirpados. Todos los órga' nos ofrecían muestras de cortes y di-
Arriba, un detalle de una escisión de res mutilada que indica el uso de instrumentos cortantes, lo cual descarta a las alimañas como causa. Abaio, un ovni fotografiado en 1988 sobre la zona de mutilaciones.
T fJ,r,eses mutiladas tienen una ausencia total de sangre, pero no a causa de una hemorragia natural.
Mystery Stalks the Prai' rle, uno de los pocos informes rigurosos sobre las mutilacio' nes. En é1, Wolverton basándose en la ausencia de huellas, rastros o pisadas en los lugares donde se encuentran los animales mutilados (ya sea tierra, nieve o barro), rechaza la posibilidad de que las muertes sean el trabajo de fanáticos religiosos o depredadores
naturales. Los hipotéticos cuatreros deberían de inmovilizar a su presa (por lo general una res de más de 400 ki' los), burlar a los perros guardianes, saltar las cercas, desaparecer sin ser vistos... y además, todo ello sin dejar ni un solo rastro de su presencia: los agiesores únicamente podrían realizar las misteriosas mutilaciones trabajando organizadamente, con avanzados
medios técnicos y un gran personal > ANO CERO /
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capaz de operar en la casi totalidad de
los Estados Unidos. En el año 1978, surgen dos revistas dedicadas íntegramente a la difusión de la materia: The Cattle Report, editada por el investigador Ed Sanders y Stigmata, órgano de difusión de «Pro-
ject Stigma,, fundado en Tejas y f inan' ciado por entidades privadas. Los investigadores no comprendían por qué las reses mutiladas (algunas, toros de
gran bravura y corpulencia) no opo' nían resistencia ante los agresores. La respuesta llegaría a mediados del año 1979, cuando se descubre, a través de
varios análisis efectuados sobre ter'
neras mutiladas, la presencia de Cloro-promazina, un tranquilizante usado en medicina, capaz de inmovi' lizar durante un par de horas a cual' quier gran animal. En ese mismo año, un artículo Publicado en la revista de Ed Sanders afirmaba que las mutilaciones estaban realizadas por organismos oficiales del Gobierno de los EE.UU. cerca' nos a la defensa nacional, con el único propósito de determinar el incre-
mento y la extensión de la radioactividad emanada del arsenal nuclear situado en \as Montañas Rocosas, cerca de Denver. La teoría se basaba en que las partes mutiladas de las reses, órganos de reproducción y glándulas de secrección, coincidían con las zo. nas biológicas de mayor acumulación
de plutonio.
En '1980 Palmer Hoyt, editor del periódico Denver Post, expresó poco an-
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tes de morir en circunstancias extrañas, que el FBI junto con la CIA y presumiblemente otras agencias de defensa, estaban colaborando en una acción conjunta que buscaba proteger a los mutiladores, y desprestigiar a los especialistas afibionados ante la opinión pública. El propio Sheriff Keith
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poticias locales que investigaban los casos de mutilación recibieron serias advertencias de sus supen0res,
los casos ahora se producían con una menor prof usión que en años anterio-
res. Los investigadores y principales especialistas en la materia, aprovechándose de la escasez de casuística, aunaron esfuerzos en busca de una teoría fiable que explicase porqué se producían mutilaciones. Una de las primeras respuestas surgió en abril de 1983, tras el análisis del siguiente su-
ceso:
Cuando Judy Doraty y su hija se trasladaban en coche por las afueras de Cimarrón (Nuevo México), divisaron
Wolverton de Montana, recibió varias
un ovni en el momento que procedía
serias advertencias y severas prohibiciones de sus superiores cuando hablaba de sus descubrimientos: por ejemplo, encontrar una ternera mutilada que duró 130 días sin presentar
a capturar una res en un prado aleda-
síntomas de descomposición. En lo que a simple vista constituía una hábil maniobra de desinformación, el FBI financió con 50.000 dólares de la hacienda pública norteamericana una investigación oficial sobre las mutilaciones en el estado de Nuevo México. Durante un año, Ken Rommel, ex-agente del FBI y responsable de las investigaciones, estuvo preparando un impresionante informe de 297 páginas, que concluía afirmando que las mutilaciones eran de origen natural y consistían únicamente en el
trabajo de animales depredadores y carroñeros. El memorándum terminaba rpcomendando al gobierno que no invirtiese más fondos públicos en nuevas e infructuosas investigaciones.
¿Sirven de alimento? A partir de 1978, el número de mu-
tilaciones se redujo drásticamente. Continuaron apareciendo animales muertos en extrañas circunstancias y con idénticos síntomas, sin embargo
ño a la carretera. Madre e hija relataron a los investigadores que habían si-
do secuestradas (abducidas) por
la
misma nave, y trasladadas posteriormente a una gran base ovni subterránea. Allí, seres de aspecto humanoide las sometieron a diversos análisis, tras los cuales les implantaron una microcápsula por el orificio de la nariz.
Antes de liberarlas, las sorprendidas mujeres describieron enormes contenedores de cristal llenos de un líquido traslúcido en el que f lotaban órganos y partes de animales... E\ ,.\ncidente Doratyo, \nveSt\gadO y divulgado por APRO (Aerial Phenome. na Research Organization), contribuyó a desarrollar una fantástica teoría en la cual, los supuestos humanoides
que tripulan los ovnis avistados en nuestra atmósfera, se nutrirían y alimentarían a través de la piel con la sangre, vísceras y órganos extraídos previamente a los animales terrestres. La famosa investigadora Linda Moulton Howe, llegaba a las mismas conclusiones en su Iibro An Alien Harvest,
después de haber investigado y producido numerosos programas de televisión sobre las mutilaciones. También George Clinton Andrews, autor
Algunos cortes son tan precisos que parecen realizados por cirujanos. La teoría más razonable aseguta que organismos gubernamentales medían la radiactividad emanada de un arsenal nuclear de las Montañas Rocosas.
Linda Moulton Howe, una periodista televisiva que investigó a Íondo el asunto de las mutilaciones.
de Extra Terrestrials among Us apoyo esa idea, según confirmó al autor de
este artículo.
Sida... la conexión extraterrestre En marzo de 1989, un artículo Publi' cado por la revista inglesa Flying Sau' cer Review, darÍa a conocer ante la comunidad ufológica internacional una nueva teoría totalmente diferente a la anterior, que incluye menos dosis de especulación y fantasía. El autor del
informe
pintor y artista califor-
-un niano, ocultado bajo las siglas de B.W.L.- relaciona por primera vez las misteriosas muertes de ganado con una gran operación biológica, cuyo re-
sultado podemcs comprobar en todas las naciones del mundo. El investigador americano cree que existe una relación evidente entre la naturaleza de las mutilaciones y la aparición del virus portador del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, (SIDA). Sus conclusiones personales se basan en los siguientes puntos en común: 1. El ganado mutilado aParece sin gota alguna de sangre. En síntesis, el sida es una enfermedad que afecta a
la sangre, dejando al individuo conta-
giado sin defensas inmunológicas. 2. Las extirpaciones de los órganos genitales y de la zona anal de los animales mutilados coincide con la principal forma de transmisión del síndrome: por contactos homosexuales. 3. Las mutilaciones de ganado su' frieron un fulminante desPegue en 1972, se mantendrían en alza hasta 1978, y a partir de entonces decaerían
precipitadamente. En
los
primeros
afectados por el virus del sida, los síntomas aparecian en 1977... después de un extenso período de incubación de
cinco años
(1972-19771.
El pequeño virus letal Podría ser considerado como un experimento ge-
nético, realizado con la sangre, vísce' ras y órganos extraídos a las reses, por los tripulantes de los ovnis descritos junto a las misteriosas mutilacio' nes. No obstante, lejos de resolverse el «rompecabezas», nuevos descubrimientos científicos lo potenciarán. Los laboratorios insisten en que el sida es un retrovirus: la modif icación por mutación de un virus ya existen' te. La versión oficial explica que este virus surge en Africa Central, propa-
gándose a EE.UU. vía Haití para pasar posteriormente al resto del mundo, hasta alcanzar una expansión casi to-
tal en menos de una década. Al
res-
pecto, el famoso investigador Gordon Creighton, director de Flying Saucer Review, afirma que la gran mayoría de la población infestada en Africa Central no son individuos homosexuales. Al contrario de lo que cabría esperar, el arraigo de la enfermedad en las mujeres africanas es un proceso ilógico. Parece como si la enfermedad hubiese sido uimplantada, masivamente en el continente negro, para de este modo ser presentada al mundo como una ¡Ltsy¿ «plasa» de origen africano. Hasta la fecha no se conoce ningún virus animal que tenga todos los síntomas que produce el sida que, Por su
estructura comPleja, es un virus en constante proceso de transformación y mutación, haciendo mucho más di' fícil su análisis. El eminente médico americano Robert Stroker, llegó en sus investigaciones sobre el sida a es' pecular con la posibilidad de que el vi' rus fuese creado genéticamente en un laboratorio, a partir de otros compues-
tos diferentes.
Demasiadas preguntas Las enigmáticas muertes de gana' do han traido de cabeza durante una década a cientos de especialistas e in'
vestigadores americanos.
Y
ahora,
cuando el misterio se acrecienta involucrando con su imperturbable man' to otros temas sin relación evidente, nuevos avances científicos nos emparentan biológicamente con los anima'
les salvajemente mutilados, como el paralelo existente en la secuencia cro-
mosómica del ganado vacuno Y
el
hombre, y en el parecido sanguíneo de
ambos.
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.LI=:::l'.8%YY;ili1,i,s,""T.'El' sus prade"ras el mayor número de muertes y mutilaciones misteriosas de ganado que se recuerde jamás, Srn embargo, también haY datos fiables en otros países sobre las mrsterrosas mutilaciones de animales, tratándose no obstante de casos arslados y de poca relevancia Para Ios propios tnvestÍgadores. Las noticias más antigruas que se conocen hacen referencia a una serie de muertes en condiciones extrañas que azotaron Inglaterra en los años 1904 y 1905 En Isola (Italia), un granjero acusó a «tres enanos con trajes metállcos, de robarle varios Lo verdaderamente extraño es que las mutilaciones han cesado por completo en los dos últimos años, ¿aca-
so los tripulantes de los ovnis han cambiado su forma de alimentación, o es que ya no se encuentran en nues-
tro planeta para proseguir mutilando el ganado? Si los avistamientos ovni continúan produciéndose, hoy igual que hace 45 años en el inicio de la in-
vestigación moderna de los platillos volantes, ¿por qué no se Produjeron gran número de mutilaciones en los
animales. En 1979 en las Islas Canarias
En Canadá teñbién ocunieron decenas de ca. sos. Esta publicación se pregunta: ¿Qué extra. ña mano,lueaa o culto ha diseccionado quirúr. gicamente cientos de cabezas de. ganado?
conejos de su grranja un 14 de noviembre de 1954. Durante el mes de septiembre de 1962, una gran oleada de ovnls sobre
infarme relaeiona estas misteriasas muertcs con una gran operaaon biológica para producir el
virus letal? ¿Asistimos al inicio de la
sida.
plaga más temible del próximo siglo?, ¿cuál es el siniestro objetivo que persiguen los creadores del sida?, ¿diez-
mar la población terrestre?, üealizar un macro estudio sociológico sobre conductas especiales como la droga-
dicción o la homosexualidad?... E! mayor desafío de América Algunos investigadores del fenómeno ovni en el viejo continente llegaban
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anómalos, cuando los últimos hacían alguna referencia a sus propias investigaciones personales sobre las misteriosas mutilaciones. Y verdadera-
mente, los especialistas y analistas del fenómeno ovni del otro lado del Atlántico, se merecen el privilegio de
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ción genética o biológica en pos de un
a burlarse de sus colegas norteamericanos, en las conferencias internacionales sobre fenómenos aéreos
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sus cuerpos.
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n1 í.--
aparecieron mutilados varios perros y conejos, coincidiendo las muertes nuevamente con los avistamientos ovni más importantes habidos en el archipiélaqo, Uno de los últimos casos investigados provrene de Arkiva (Suecia) donde el mes de septiembre de I9BB aparecteron varios renos muertos sin gota algnrna de sangre en
las llanuras de Australia poseen grandes cantidades de reses que no han sufrido mutilación alguna, ¿son talvez especies inferiores para la investiga-
años cincuenta o sesenta? Y, ¿Por qué el fenómeno se ha concentrado en Estados Unidos? La PamPa Argentina o
J.!
Barcelos (Brasrl), produjo Ia desaparicrón de diecisiete pollos, seis cerdos y dos vacas. Sin embargo, el récord de mutilaciones por superficie habitable pertenece a la pequeña isla de Puerto Rico. Este enclave caribeño sufrió durante 1974 acompañado de una gran oleada ovni- la desapartción y mutilación de más de 300
la duda, porque pueden estar equivocados o haberse dejado llevar por falsas conclusiones, pero no podemos negarles que han vivido el fenómeno muy de cerca, han visto a las reses mutiladas, las han analizado, han interrogado a los testigos, han elaborado estadísticas y confeccionado informes, han escrito libros y han realizado programas de televisión... en resu' men, han invertido su tiempo y dinero, en intentar esclarecer lo que ellos han bautizado como oel mayor desafío de la joven historia de Norteamé-
ricar.
C
Viviremos bajo eI mar
DE U BRANQUIA ARTIFII Según han demostrado los cientí'
ficos, el hombre puede resPirar el oxígeno delagua, bien a través de
branquias artificiales o bien me' diante la mutación genética de ciertos órganos. Lo que Parece in' dudable es que las generaciones
futuras podrán respirar baio el mar para explotar sus riquezas. sALvADoR n=nxÁez
sentido está más que desarrollada y
te el agua de mar en sus Pulmones.
a punto de ponerse en el mercado. Se trata de unas branquias artif iciales (artificial pill), que sus inventores, el ma-
cos meses desarrollaba el profesor
trlmonio formado por Joseph y Celia Bonaventura han desarrollado en el laboratorio de biología marina de la Universidad de Duke, en el estado norteamericano de Carolina del Norte, a las que han denominado hemoesponias. Se trata de un aparato, en forma de mochila, que trata de imitar el apara-
to respiratorio de los peces. Los
hu-
manos transformamos el gas que respiramos, es decir el aire, en un líquido, la sangre, mientras que los Peces
transforman un líquido, el agua, en
L hombre acuático Ya ha nacido. Son los bebés mutantes a los que ha ayudado a nacer lgor Tcharkovski (ver Año Cero n.o 4). Ellos soPortan rnejor que los humanos corrientes las aguas frías, aguantan la resPiración más tiempo que un niño normal Y tienen una especie de sintonía especial con los delfines. Pero hasta que los mu' tantes de este ruso visionario se ha' yan formado Por comPleto han de Pasar varias generaciones. Y los océanos siguen sin ser exPlotados. Por ello, un Puñado de científicos está desarrollando métodos diversos que permitan la subsistencia humana bajo el mar sin depender para nada de
la superficie. Las investigaciones se desarrollan en tres frentes: la fabricación de branquias artificiales que per' mitan a los submarinistas extraer directamente el oxígeno del mar; otro frente médico que trata de conseguir
un ser humano con los
Pulmones
inundados de agua marina; Y, un ho' mo acuático mutante manipulado mediante la ingeniería genética. El sueño que antes Puede conver' tirse en realidad es desplazarse por los fondos marinos de manera autóctona, sin depender del oxígeno de la superficie. La investigación en este
poliuretano que retiene el agua, extrae
el oxígeno y lo envía a un depósito desde el que puede ser resPirado. El más avanzado de sus artilugios llegó a suministrar al submarinista un cuarto de litro de oxígeno por minuto, aunque un buzo que quisiera tener una autonomía en las profundidades
necesitaría dos litros por minuto para subsistir. Sin embargo, el problema
no es grave. Como dice la propia Celia Bonaventura en una conversación
telefónica que mantuvo con Año Cero: «Se trata sólo de un problema de
holandés Johannes Kylstra en sus la-
boratorios de biología marina de la misma Universidad de Duke. Acaba de
jubilarse, pero este científ ico ha conseguido mantener a un hombre sumergido sin escafandra nada menos que
47 minutos, sin que sufriera efectos secundarios. El profesor Kylstra parte de la idea de que el pulmón no es mas que una
evolución de las branquias Y que se puede obtener oxígeno del agua. Esta no es una idea original. Ya a principios de siglo, el fisiólogo René Quintos demostró que la enorme masa de líquidos que constituye nuestro organismo es, fisiológica y químicamente, idéntica al agua del mar. Para algunos biólogos y antropÓlogos, el hecho de que el ser humano carezca de pelo, posea una desarrollada capa de grasa subcutánea y que el emplazamiento de la laringe sea relativamente bajo, significa que el famoso eslabón perdido no es otro que un simio acuático que viviÓ entre dos y cinco millones de años atrás en una zona africana, conocida como los Al-
pes Danakil. Esta teoría fue desarrollada por el alemán Max Westenhofer,
ingeniería,. Si bien ellos no han podi-
el británico sir Alistair Hardy y la es-
do conseguir un resultado final óptimo, sí han vendido la patente del «ar' tif icial pill» a la empresa californiana Aquanautics (dicen que por un millÓn de dólares), que ya ha pensado en un sistema para mantener el oxÍgeno en una comunidad submarina de 150 habitantes, la cual necesitaría tratar 20.000 litros de agua por minuto. La conquista de las profundidades marinas parece más factible una vez que se haya desarrollado este invento. Pero si las branquias artificiales serán posibles en un futuro inmediato, también se investiga la posibilidad de
critora galesa Elaine Morgan, en su libro El mono acuático.
que el ser humano respire directamen-
Inundando los pulmones Sea o no cierta esta teoría, el argu' mento de Kylstra funcionÓ y tras experimentar con monos y ratones du' rante mucho tiempo, logró que un Perro, con los pulmones inundados Por un líquido especial lograra sobrevivir sumergido los 43 minutos que durÓ el
experimento respirando el oxígeno del agua. Ese fue su primer gran éxito. Con la ayuda de un buzo Profesio' nal, Kylstra continuó sus experimen- >
El profesor Kylstra logró que un hom cuaÍenta y siete minutos re§pirando
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i'
otro líquido: sangre. Los Bonaventura inventaron un ingeniosos sistema de
Ese es el trabajo que hasta hace Po-
96
/ ENO CERO
Este bebé
soviético, nacido con la técnica de Ícharkovski, aguanta mejor la respiración bajo el mar que un bebé normal.
Jacques MaYol asegura que sus
habilidades las aPrendió
de los dellines.
Las branquias artificiales permitirán océanos sin depender del oxígeno El aryuitecto Jacques Rougerie,
ideólogo de la
lutura civilización acuática, prueba uno de sus ingenios submarinos.
l
l1 l
El hombre acuamutante necesitaá un segundo
apanto respiralorio, con branquias, una piel
gruesa y provista de escamas y un recepláculo para tetaet los genitales.
I
98
/
AÑO CERO
Jacques tWayol es capaz de profundidad, lo cual El homo acuáticus
estará desprovisto de pelo y tendrá una gruesa capa de grasa para nadar meior y oirecer una menot resistencia al agua.
Este esquema representa el sistema utilizado por el profesor Kylstn paru conseguir un ser hu-
mano que pudieru extraer el oxígeno direclamente del agua, mediante el llenado de un pulmón con una solución isotónica y salina.
tos con seres humanos. lnyectó en uno de los pulmones del buzo, una solución isotónica, esto es, un compuesto líquido salino saturado de oxígeno, que tiene la misma concentración molecular e iónica que la sangre. De esa manera, el pulmón inundado (sólo se
hizo con uno por motivos de seguridad), actuó a manera de branquias. El buzo respiró tranquilamente agua durante 47 minutos, sin sufrir efectos indeseables una vez que fue secado el pulmón.
La civilización del mar Esto no es ciencia-ficción. Pero tampoco pueden lanzarse las campanas al vuelo. Aunque los resultados sean esperanzadores, no tienen una aplicación comercial ni popular, ya que de momento, esta técnica sólo es útil en situaciones de emergencia, como escapar de un submarino en apuros. Sin embargo, algunos acuanautas soñadores creen que en un futuro, si se continúan las investigaciones co-
menzadas por Kylstra, los hombres podrán evolucionar por el mar sin te-
ner que soportar ningún incómodo aparato de respiración. Los teóricos de la civilización submarina ya existen. Ese es el caso del arquitecto francés Jacques Rougerie, fundador e impulsor del Centro de Arquitectura del Mar (CAM), que junto con su equipo ha diseñado todo tipo de habitáculos submarinos, algunos de los cuales ha probado él mismo. Rougerie apuesta por una civilización del mar que suponga un nuevo paso evolutivo para la humanidad, «que tendrá una forma de pensar, gestos, movimientos y valores propios,. Se lo plantea como una mística: «Proponemos una vida submarina que se organice alrededor de poblados subacuáticos, con campos de algas y rebaños de peces. Hombres anfibios seudomutantes que evolucionen libremente en
su universo marino". Pero junto a la fantasía, las multinacionales del petróleo y la minería
tro planeta, el cual debería llamarse Océano, en vez de Tierra. Oro, platino,
titanio, diamantes, carbón o petróleo, ya son extraídos del subsuelo marino,
pero la producción y los resultados pueden mejorarse con estaciones cien
por cien submarinas.
Los acuamutantes Así que no son de extrañar las investigaciones para transformar fisiológicamente al ser humano de tal manera que pueda adaptarse a las duras
condiciones submarinas. Se estudia con detenimiento a Jacques Mayol, el hombre-delfín, protagonista de la película E/ Gran azul, ya que se trata del único ser humano que es capaz de sumergirse a cien metros de profundidad
sin ningún tipo de equipo, lo cuál es teóricamente imposible. Mayol utiliza técnicas de respiración y concentración yóguicas, pero él asegura que to-
están ávidas por encontrar algún sis-
do lo que hace lo aprendió imitando
tema que permita a sus operarios tra-
a los delfines. En este sentido, quizás el camino de Tcharkovsky sea el más
bajar de manera indefinida bajo el mar. Recordemos que éste oculta el 71 por ciento de la superficie de nues-
correcto.
Pero para no tener que acudir a Ma- >
Año cERo /
99
la creación de granjas conectadas entre sí. oxígeno del agua. Naturalmente- habría que modif icar otros órganos vitales. También la piel debería ser engro-
sada y provista de escamas con una capa adicional de tejido graso para
protegerse del frío. Como los ojos no servirían, habría que añadir un sistema de emisión lo' calización por medio de ultrasonidsos, como hacen los delfines (ver Año Cero n.o 2)y un juego de quimiorecepto-
res como los peces para detectar a otros organismos a su alrededor. Por
El Aquabulle del CAM, diseñado por Rougerie tuvo un gran éxito en la Feila lnternacional de Osa. ka donde lue presentado. A partir de este módulo, podrán construirse hoteles, olicinas, tiendas e incluso univercidades submarinas. llide casi tres metros de alto y está construido de metracrtbto.
último, se ha pensado también en que la parte inferior del abdomen debe ser modificada de modo que los genitales puedan ser retraídos al interior del
cuerpo para su protección.
Un sexto sent¡do Para resolver el problema de la oscuridad submarina se han propuesto hasta soluciones del tipo de los peces linterna, ios cuales poseen bajo los ojos unos párpados luminosos, que en realidad son colonias de bacterias luminosas vivas. Además se ha especulado con la posibilidad de dotar a los
hombres acuáticos con un sentido que les falta y que sin embargo poseen muchos peces. Se trata de una especial sensibilidad a los campos magnéticos. Los salmones, por ejemplo, pueden orientarse, gracias a un sexto sentido, por el campo magnético de la Tierra. Claro, que primero es necesario conocer dónde se localiza y cómo funciona el susodicho sentido.
Uno de los personajes que mejor ha
imaginado este f¡omo acuático es el
y biólogo Marc Verhaegen asegura que el cuerpo del hombre que decida vivir bajo el mar, se reducirá, sobre todo las piernas que tenderán a reducirse y atrofiarse y los pies tenderán a ensancharse. El cuerpo quedará libre de pelo, aunque con una capa más gruesa de grasa subcutánea. Es decir, se parQcería más a un delfín o a una foca. Pero, ¿cuándo veremos un mutante así bajo nuestros mares? Tal vez nuestros propios descendientes vivan bajo el mar y eleven a los altares a todos los soñadores de las profundidades citados, además del alemán Jurgen Claus que ha creado esculturas submarinas bioluminiscentes, o el músico francés Michel Romédico
'quien
El médico soviético lgorTcharkovski mueslra un bebé a un delfín, con el que, según explica, man. tendrá toda la vida una estrccha relación lelepática. El bebé mutante de Tcharkovski estará prepa.
rado para vivir bajo el mar, único lugar en el que sobreviviremos como especie, según
yol o Tcharkovsky y sus heterodoxas técnicas, los ingenieros genéticos ya saben como tienen que manipular el organismo humano. Para vivir bajo el agua sin ningún aparato, el hombre va 100
/
AÑo cERo
el
ruéo,
a necesitar un segundo aparato respirator¡o que complemente el que ya tiene y que toma el oxígeno del aire. Habría que desarrollar unas branquias
en el cuello que permitan extraer el
dolphie que ha compuesto sonidos que él llama gregoriano acuático. Q
Fertes:ece e; Víctor Fcc. Carrasco Ferrsc6a investigado r" OV&i! En Scríbd ir¡e em€Lsent;'as er:fccrno
Vlcton F¡'anciscc ean¡'ascs Fernada, e¡r VleLiFO, en
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del Hades cabalgando en carros blindados. Ni el Nuevo Orden ni la Nueva Era de mil años duraron más de veinte. Sin embargo, durante ese breve tiempo, millones de europeos y de no europeos creyeron fervientemente en el cambio total de la historia y de ellos mismos de un dÍa para el otro. Tal creencia estaba abonada, desde anti-
guo, tanto por la tradición milenarista y apocalíptica cristiana como por las múltiples sociedades secretas y ocultistas que profesaban la misma idea de f inal y recomienzo del mundo. Las lecluras ref lexivas que se hicieron después de la gran guerra europea
revelaron el misterioso entramado existente entre el Tercer Reich y la doctrina de los ciclos hinduistas. En la telaraña ideológica de los hitlerianos exislía la vocación de ser los vehículos del final y los herederos del principio. Después del holocausto mundial vendría el reinado de los elegidos, servidores de la naturaleza real, aunque ésta se expresara de la forma más jerárquica y cruel. La Nueva Era nazi condensaba la pulsión pr¡maria de lo inconsciente y lo instintivo, el regreso de los dioses surnidos en la profundidad de la tierra. Aun así, el mo-
vimiento aglutinó a una multitud de corrientes ocultistas que esperaban el desencadenamiento del Apocal ipsis y la llegada de un salvador divino.
La gran confus¡ón Del lado occidental de las trincheras, el conf licto también era asumido como prolegémeno del final. Hitler era una emanación del Anticristo y del reinado del terror. Cuando la guerra con-
cluyó dejó el residuo de la guerra fría y la confrontación nuclear entre los antiguos aliados. El reinado del mal se había extendido hacia Oriente y la situación se asemejaba cada vez más
a las profecías apocalípticas"
La ola de miedo que recorrió al pla-
neta en los cincuenta. en medio de las grandes tensiones de la guerra fría y
de Corea, se vio acompanada por la aparición del fenómeno ovni. Era el arma secreta de los hitlerianos escondida en los Andes, o un invento ruso, o visita de nuestros veci-
la
nos galácticos, preocu-
pados por el abrupto desa-
rrollo tecnológico detectado en la Tierra. La conciencia colectiva sufrió un cambio brusco. La visión geocéntrica y antropocéntrica del Universo cambió. No estábamos solos. Las corrientes religiosas se vieron cuestionadas, los valores tradicionales de Occidente puestos en duda en su totalidad. El pasado remoto ofrecÍa más misterios que respuestas y podía ser interpretado de una forma diferente. ¿Quiénes éramos? ¿De dónde veníamos? ¿Dónde se había originado la vida? La Tierra cambió su grandiosidad por la ima-
gen de una mota de polvo espacial perdida en ei rincón más oscuro de una galaxia entre miles de millones. Cprea, Vietnam, resurgimiento japonés, invasión del Tíbet, independencia de Bangladesh. Oriente fue noticia co-
tidiana. Los intercambios comerciales acercaron los mundos culturales entre regiones antes incomunicadas. De Japón llegó el budismo Zen a las playas de California, después el Budismo tibetano, el Taoismo chino y las artes marciales de lndochina. Las tradiciones milenarias de Oriente sonaban a música nueva para los desencantados de Occidente. Acupuntura, Shiatsu, Tai-Chi, Yoga, chakras, herbolaria, Yin y Yang. Técnicas y conceptos llenos de magia y de sabiduría refrescante
para una cultura en decadencia. La costa oeste de Estados Unidos se convirtió en un laboratorio donde to-
El pintor lgnacio Cáliz es el gran maestrc español de Tai.Chi, una práctica ariental entre la meditación y el arte marcial.
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# peradoS.{rm deJ rmovifiTrefl úo "ruHe{r# ffira
es qüe resücita l0 arrtigua y lo vend"e #ünno nuev?.
Madame Blavatsky, la misteriosa fundadora de la Sociedad Teosfófica, había anunciado que la Nueva Era
-y
la quinta raza dominante* surgirían en América del Norte. Esto lo dijo a fi: nales del siglo pasado en Estados Uni-
occidente con la espiritualidad oriental provo' caria una gran mutación de las conciencias.
Las nuevas sectas cristianas anuncian el cata' clismo y la necesidad de prepararse para el día después, aunque el desastre nunca llegue.
do se mezcló desordenadamente. En ese caldero bullente los últimos descubrimientos de la f ísica se encontra' ban con las cosmogonías antiguas Y las filosof ías orientales. No sólo existían múltiples formas de observar la realidad desde diferentes culturas y
tradiciones. Todas ellas parecían
guardar un ángulo singular de ella, un punto de vista distinto, una valoración diferente. Los grandes ciclos de tiem' po del Hinduismo ridiculizaban la medida histórica en Occidente y sumían a éste en la contemplación abismal de lo remoto. Pero un tiempo remoto donde se habían cocido grandes ideas cuando en Europa se practicaba el tri-
balismo más grosero. California pri-
La Nueva Era nazi también aglutinÓ cofiientes ocultistas que esperaban la llegada de un sal' vador divino y el regreso de los dioses olvidados.
mero, Estados Unidos después y finalmente Europa sufrieron un deslumbramiento colosal, una intoxicación de in' formación apresurada. Todo se había
dos y ninguno de sus seguidores obvió reactualizar la profecía en la déca' da de los sesenta. ¿Quién fue el pri' mero en designar como New Age a esa corriente multifacética surgida en California? Pasada la contestación hippie contra la guerra de Vietnam y la sociedad de consumo, pasado el choque y la confrontación con el «sistema» a través de las ucomunag», ápáreció una vÍa alternativa: el surgimien-
to de una nueva sociedad y de una Nueva Era dentro de las estructuras establecidas. ¿HabÍa ya comenzado, silenciosamente en esa vocación de cambio y de transformación producida en algunas conciencias?
Las múltiples versiones de la Nueva Era Las versiones se multiplicaban, las nuevas sectas cristianas adaptaban la Escritura a los nuevos tiempos y proclamaban la existencia de un Cristo y unos ángeles extraterrestres que se
vuelto, de un golpe, misterioso y fas-
comunicaban con los elegidos y seguían anunciando el cataclismo y la necesidad de prepararse para el día después. Los antiguos mitos de Ag-
cinante. Comenzaba la gran confusiÓn.
harta, la ciudad subterránea donde ha-
bitaban los dioses, resucitaba como el centro oculto que dirigía los designios del porvenir. Una civilizaciÓn in' traterrestre se preparaba a ayudarnos a construir el nuevo reino de la bienaventuranza. ¿No serían ellos los tripulantes de los ovnis? Tonterías, opinaban otros; el Apocalipsis ya había pa' sado o, a lo sumo, estaba discurrien' do ante nuestros ojos sin que supiéramos verlo. La era de la luz había comenzado, y todos los secretos celosamente guardados durante milenios en oscuras catacumbas serían un patrimonio abierto para la humanidad. ¿Dónde estaba la verdad? Los gurúes se multiplicaban como hongos, Y cada uno decía conocer el camino que conducía al tiempo nuevo. Los astrólogos discutían la fecha exacta de la entrada en la Era de Acuario, Pero su
influencia
todos-
Ya Podía
-según percibirse. Todo era posible, todo es' taba abierto. Las filosofÍas y las tradiciones se vulgarizaban. El Karma, la reencarnación, las memorias de pasadas vidas en la Tierra o en otros Planetas, se transfirieron al lenguaje cotidiano como en su época lo hizo el psicoanálisis. Por todas partes surgían reencarnados ilustres, multitud de cristos y apóstoles que venían a concluir su mi' sión redentora. Millares de publicacio' nes, artesanales e industriales, se sumaban al caos del New Age. Se establecían grupos comunales, preparánV
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dose para la evacuación masiva que
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realizarían los extraterrestres en la hora final, ! los «s6¡1¿stados» traducían mensajes llegados desde el conf ín de la galaxia, indicando las normas a se-
guir. Revelación, alucinación, dosis místicas y todas las búsquedas autén-
ticas de un nuevo sincretismo cultural. Pero lo objetivo era que la Nueva Era también vendía y nadie quería estar al margen del nuevo mercado. Se cerraban tiendas clásicas y se abrían otras con la vestidura de la renovación. Los vendedores hablaban de la nueva conciencia con tono de sapiencia recién adquirida: zapatillas antiestrés, ecológicas y con cristales de cuarzo para otorgar poder. Tiendas
de amuletos y de esencias exóticas, de pirámides energizantes y de anillos de poder. lnf inidad de libros con conjuros antiguos y conocimientos mági-
cos exóticos. Lo paradójico del movimiento New Age era que resucitaba lo antiguo y lo vendía como nuevo. Las
culturas y tradiciones de múltiples
pueblos eran traducidas e interpretadas sin haber sido digeridas, y'fuera de su contexto natural resultaban extrañas y artificiosas. Toda asimilación cultural necesita un largo tiempo de acomodamiento. En sus inicios el movimiento New Age absorbió como pudo y mal todo lo que le venía de fuera. Expresaba con avidez la mayor crisis de valores que se recuerda en Oc-
cidente.
La Era del gran cacao Se esperó mucho del Oriente. y Oriente dio mucho y sigue dando de su acervo cultural y tradicional. Muchos creyeron que la fusión de la ciencia de Occidente con la espiritualidad oriental provocaría una mutación de las conciencias y el advenimiento de la Nueva Era. Pero las filosof ías y técnicas de Oriente son vías Oe pérfec-
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psü{-{netía L}.n ffiueyo ürden y §§itler ui?á J\fueva Era que Éana&i¿$sr
duraría rnil años, pero q'¿re J?() duró ni veinte. nos hizo mejores. Pero la estructura global de Occidente no cambió, ni podía cambiar por esa vía singular. En el saco de la New Age se ha me-
tido de todo. Parte del mundo cientíico se encuentra sorprendido por hallarse dentro, mezclado con habitantes de Ganímedes, seres invisibles de la quinta dimensión, cristos redivinos y reencarnaciones variopintas. No faltan tampoco venerables maestros, desorientados por verse incluídos allí, junto a ecologistas, teósofos y psicólogos transpersonales. Podemos en-
contrar también mutantes, infiltrados de Ummo, mensajeros de Jehová y agentes de la CIA con maletines negros. Y no faltan tampoco los representantes de todas las conspiraciones secretas, sembrando nuevas ideas para el Gran Cacao. ¿Todos trabajan pa-
ra la Nueva Era?
A río revuelto ganancia de pescadores. Jacques Valleé, investigador de la fenomenología ovni que se encuentra en las raíces del movimiento Nueva Era, se pregunta si no hemos sido ma-
nipulados desde el principio. porque, independientemente de la existencia objetiva de los platillos volantes, exis" ten una serie de corrientes ideológicas que han transformado el fenómeno en un mito peligroso. De acuerdo con las versiones más populares, los tripulantes de estas naves llegan con la intención de alertar-
nos sobre el desastre que viene, fruto de la perversidad científica y de nuestro bajo nivel de evolución. Los hermanos del espacio pasan pelÍculas futuristas a algunos elegidos y les muestran la Tierra devastada por las bom-
bas atómicas, los desastres ecológicos o los virus escapados de laboratorios, para demostrar que somos idio-
tas e incapaces de encontrar una sa-
lida a nuestros propios desastres.
Afortunadamente existen padres protectores que castigarán a los malos y rescatarán a los buenos. No hay por qué preocuparse entonces Ellos se harán cargo de nosotros, modif icarán
nuestros cerebros con injertos extraños o nos insuflarán «energía» espiritual. Dejémonos operar.
El retorno de los brujos Como los indígenas de América, algunos de nuestros contemporáneos esperan el regreso de los dioses. Si la
versión extraterrestre no conforma, han surgido otros mitos de diferente factura pero idéntico trasfondo. Alguien, habitante de la quinta dimensión, miembro de la civilización intraterrestre o del gobierno invisible de los sabios, aguarda el momento justo para intervenir. Ese momento coincidirá con el gran desastre, para que nues-
tro idiotismo no tenga apelación. Si
nos disgustan estas versiones podemos hallar otras. Llegan los avatares, los reencarnados prestigiosos, plenos de poder mental y capaces de realizar prodigios. Basta-con entregarse a su sabiduría protectora, dejarée guiar y
esperar su benevolencia. Algunos ya están aquí, de incógnito, cumpliendo
la misión de advertirnos y dándonos la última oportunidad. Los delata su aire de misterio, sus mensajes velados y el tono de certeza indudable de sus asertos. No se debe tener la osadía de
contradecirles. Ellos están conecta-
$e abren tiendas de amuletos y de esencias exó.
ticas, dodecaedros energizantes y cristales de poder. El movimiento New Age reiucita lo vieio y lo vende como algo comp-letamente nuevó.
dos a fuentes singulares que no per-
ciben nuestros estrechos sentidós. Muchos investigadores de los mitos modernos, como Vallée o Jean Robin,
se preguntan de dónde nacen estas corrientes ideológicas que llegan a convertirse en verdaderas pestes psicológicas. Robin apunta a la existencia de sociedades secretas, sobrevivientes del nazismo, interesadas en un aumento desmesurado de la confusión y el desorden mundial a fin de hacerse con el poder. Todas las corrientes autoritarias necesitan el basamento de la desvalorización individual y colectiva para ofrecerse como una al-
ternativa mesiánica. La problemática mundial, el desasosiedo, Lar crir¡i
cionam¡ento individuales que no han sido concebidas como vehículos de transformación social, sino como medios para tomar contacto con otras realidades y trascender la problemática mundana. Hubiera bastado para darse cuenta de ello la situación por la que atravesaban los países orientales. Mientras los occidentales se rebelaban contra su rol de meros consumidores, los pueblos orientales tomaban como modelo el desarrollo
económicas, los conflictos armados e
ideológicos, comienzan a generar la apetencia de un Nuevo Orden con soluciones inmediatas. Basta con echar a rodar las ideas para que aparezcan los iluminados que hacen aumentar la bola de nieve. Los brujos nos convocan a un nuevo desastre pretendien-
do evitarlo.
La historia no se detiene Nuestra época es crítica y apasionante. Avances científicos, aperturas
econórnico de Occidente. El pueblo tibetano expulsado hacia la lndia buscaba menos la iluminación o el Nirvana que comprarse una bicicleta. Y el paÍs anfitrión, cuna de milenarias tradiciones, era desgarrado por multitud de conf lictos religiosos que encubrían
interdisciplinarias, rescate de filosof
las desigualdades económicas y sociales de diferentes etnias y creen-
o
zar ahacer uso del sentido común en la solución de los graves problemas que enfrentamos. El miiagro mayor consistirá en no esperar milagros y encontrar el equilibrio. Buceamos en la materia, exploramos nuestras potencialidades parapsicológicas, nos interesamos en alguna tradición espiritual buscando significación al mundo, nos ocupamos de los problemas prácticos
La espiritualidad y paraÍ*nalia New Age salió al mundo desde América como una hamburguesa cultural.
cias. Los caminos espirituales son de un orden diferente a los que transitan los
reformadores sociales
ías y técnicas milenarias. Pero sobre
todo nos lanza el desafío de comen-
políticos,
aunque sostengan su ética individual. La uespiritualidad, New Age salió al mundo desde América como una hamburguesa cultural de fines prácticos, destinada a alimentar el nuevo orden inminente y a modificar la conciencia de quienes deciden la suerte de todos. Los ejecutivos practican meditación
de nuestra época desde la política o la filosofía, descubrimos la virtud de
antiguas terapéuticas sin desechar las últimas o buscamos una ética que no excluya las creencias de los otros. La historia no se detiene, aunque a veces se repita. Hesiodo se quejaba de que los hombres de su época no fue-
trascendenlal o Tai-Chi. Algunos se hicieron budistas o hinduistas o peregrinaron por la lndia buscando orientación. Fué un descubrimiento individual que qurzá
ran como dioses y quisieran sólo la É.11" ;
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saciedad de los bienes materiales. Habló de los ciclos desde una perspectiva de tiempo muy extensa, sin atreverse a af irmar cuándo comenzaba o concluía alguno. Hay quienes creen saberlo. Será que ya están en el futuro. A nosotros nos basta con saber que la Era del Gran Cacao también pa-
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sará, como pasan las inundaciones,
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las revoluciones y las modas. El tiempo seguirá inf luyendo y acomodando todo en el lugar y la categoría que le
corresponde.
Q
SOBRE TA PTURATIDA,D DET TOS MUNDOS A hipótesis de la panspermia nos retrotae a cuestiones más amplias, si cabe, que Ia propra expltcación del ongen de 1a vrda, Quienes no acaban de admitir la teoria de Oparin y demás materia[stas de que la vrda es una casual combinactón físico-químrca sucedida en una sopa primordral, piensan otras maneras menos azarosas para e1 origen de la vida, ¿Acaso es posrble que algo tan comple¡amente dehcado como un cerebro humano salga de la mera casualidad, qurén se cree que la Novena SinfonÍa es el producto de un lortuito choque de partícuIas?
En el srglo XVIII Marmontel, un ocurrente autor franque, por crerto
cés
llegó
a
ce ntenar1o y pre-
sencró la aboircrón de la mo narquÍa, tras vivir las dulzuras del
antiguo
régrmen,
escribtó
un
opús-
cuio
so-
bre La Pluraltdad de los Mundos. No hay prece-
dentes en Oriente nr
en Egipto sobre esta hrpótesis Los otros mundos en las tradrciones rehgtosas de la humanrdad están en otro plano, no fÍsico; son los Ohmpos, Amentas, Islas de los Inmortales, Paraísos y Walhallas de la cuarta dimenslón, por llamarlos de algún modo, Las tdeas platónicas y 1os arquettpos pilotÍnicos tambrén existen en esos ltrnbos rnmateriaIes, junto con las ;erarquÍas celestiales de Dionisto Aeropagtta, Que hay otros mundos habrtados, vivos, fuera del nuestro, pero de carbono y silicro, oxÍgeno y nrtrógeno, es una osadía reciente de la
tt4 /AÑO CERO
mente humana, Sobre ella se basa la idea de panspermia o fecundacrón del globo terráqueo por extraterrestres. Un virus, a cabailo de un meteorito, pudo caer en el caldo prrmordial y, como un DNA, empezar a repltcar su estructura, origrnando Ia vida en la Tierra, Hermosa metáfora la rmagen de un cometa, con su cola de fuego que, como espermatozoide sideral, penetra al óvulo de la Tierra. Como arrrba es abajo.
ARL Sagan se ha dedrcado a envlar mensajes a los posrbles habttantes del espacro y a escuchar sus señales, srn resultados posrtivos o, al menos, sin hacerlos públicos, Es una noticia, al parecer, altamente censurable, pues trastocarÍa demasradas cosas. Por n cometñ puel momento conviene que srgamos con exp[caciones míticas como ]a esde un demiurgo que sopla sobre ia §¡. arcrlla o Cadmo sembrando guijarros. La creación de la vida tampo- der*§, penetrar al co queda aclarada en los esotenstas: nr Arnay de Vrlanova, nr Corne- ávulo de la Tierra. hus Aqripa o la Blavatskt nos aclaIt más bren confunden sobre el tema
-
do, cual
permat§zoide
ran
E quedo con los novelistas que han desflorado la metáfora retomando¡el mrto del grolem, Gustave Meyrink, que nos da Ia versión judía ambientada en Erheffo eslavo, y
la sordidez de un
Mary Woolshonecraft Shelley que nos ofrece, en Frankenstein o el moderno Prometeo, una versión que su marido el poeta Shetley califica en el prólogo drcierrdo: «El suceso sobre el que se fundamenta esta ficción ha sido supuesto de no imposible ocurrencia por el Dr. Erasmo Darwn y algunos de los ftsiólogos alemanes». De modo que a principios del stglo XIX veÍan más factÍble la creaclón de vida en el laboratorio que ahora, El monstruo de Frankenstein es el golem popularizado por Hollywood, como prueba de Que Francis Crick, descubridor de 1á estructura del DNA, se haya interesado por la teorÍa de ia panspermia parece indicar que, incluso para un bióIogo en ejercicio, las hrpótesis mecanicistas físrco-quÍmicas sobre 1a aparición de ia vida son drfícrlmente creíbles, Tan difÍcil parece organrzar la cadena del DNA a partir de choques aleatorios como creer que en los mlllones de planetas del cosmos se ha producido ya ese «choque aleatorio» que conduce a la vida.
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