Bbltk-m.a.o. E-002 Nº012 - Lo Desconocido
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Descripción: ENCICLOPEDIA...
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E-[]2 12 11
fl.,F
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ARCHIVO OVN
CAR RA
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0 EI{IGMAS
PARAPSICOLOGIA LA MUERTE Realidad y transcendencia
LEL
TRIANGUTO MORTAL DE LAS BERMUDAS
¿OTRAS YIDAS? Espiritu y reencarnación
LA ISLA DE PASCUA: ¿Un ensayo del fin del mundo?
EL ESPIRITISM0 y sus metodos
TECNOL0GIA DIL PASADO:
PSIC0FONIAS: Génesis y práctica
OVI{IS OVNIS: Una realidad indiscutible CUANDOLOS OVNIS ATERRIZAN EFECTOS ELECTROMAGNETICOS
Unos hallazgos
sorprendentes
D[
LOS
/0VNIS
La inminencia de EL FIN DEL MUND0
OVNIS: TOP SICRET
POLTERGEIST
CLARTVIDENCIA Y TXLEPATIA ASTROLOGIA: Teoria v práclica
II0R0SC0P0: f,l lensuaie
El poder mágico de LAS PIRAMIDES
i;.C0M0
SON LOS OYNIS?
EL DILUVIO Y EL ARCA DE NOE
.0VNlS: LAS DFICILIS MANI0BRAS
LA ATLANTIDA: Mito
OYNIS: LOS VIAJES IMPOSIBLES
y realidad
de los astros
PRODIGIOS DE LA SENSIBITIDAD
DEt COSMOS
EGIPTO MILENARIO
LOS TRIPULANTES
MENSAJES EN PIEDRA
ENCUENTROS CON HUMANOIDES
HIPNOSIS Y SUGESTION LOS MONSTRUOS IMPOSIBLES
,"OVNIS EN EL PASADO
LOS SUENOS y su significado
VIAJ0
At
0VNIS: INTIDAD DE LOS TESTIGOS
Elenigma de TIAHUANACO
TAROT: El futuro en los naipes
FUT{rRO: Claves de la Adivinación
YAMPIROS Y HOMBRES-LOBOS
EL MUNDO MAYA y
sus misterios
'¡
0YNIS:EL PRIMER CONTACT0 OVNIS: PELIGRO, ABDUCCION
BRUJERIA Y SATANISMO
MAGIA Y LEYENDAS DE LA INDIA QUIR0MANCIA: El destino en
las manos
PROFXTAS Y PROFECIAS LAS FRONTERAS DE LA MEMORIA
T0YNIS:
¿POR QUE LOS RAPT0S?
EL UNIVERSO INCA
OVNIS: SECTAS Y CULTOS
LAS PIEDRAS DE ICA: Ellegado de otra historia
OVNIS SUBMARINOS
LAS PISTAS DE NAZCA y otros dibujos aéreos
LOS VISITANTES DE UMMO
LOS HECHOS MALDITOS
LA HISTORIA SECRETA DE LOS OVNIS
Et IMPERIO AZTECA
LOS OVNIS ¿PROTAGONISTAS
LA FUERZADE LA MENTE
LA 0TRA MEDICINA:
Proceso a los curanderos
PARAPSICOLOGIA en animales y plantas TELEPLASTIAS: Imágenes de otros mundos TECNCAS DE RELAJACION Y MEDITACION ESPIRITISMO BRASILENO
Y SUS SECRETOS
LA DESTRUCüON DEt COSMOS: Un hecho inevitable LOS SEÑORES DEL CONOCIMIENTO LAS ESFERAS CELESTES DE COSTA RICA
0 TESTIGOS?
OYNIS: LAS GRANDIS 0LEADAS
Et HOMBRE
Y EL UNTVERSO
OYNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ESCENA OYNIS: UNA CONSTANTE PRISENCIA
ENIGMAS DE AMERICA LA DESAPARICION DE LOS DINOSAURIOS
EDICIONES I. QUORUM, S.A; Consejo editorial: CANDIDO CONDE, MANUEL GASCH Director de la obra: FERNANDO JIMENEZ DEL OSO Director ejecutivo: JOAQUIN GOMEZ BURON Director artístico: LUIS DE MIGUEL Fotografías: PABLO RODRIGUEZ Ilustraciones: JEAN SEMMEL,ZEN, OYARBIDE, TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL Colabotradores: LEONOR ALARAZKI, JULIO ARCAS, VICENTE J.BALLESTER, J.J. BENITEZ, MERCEDES CASTELLANO, SINESIO DARNELL, ANDREAS FABER KAISER, MA LAURA FELIX, SALVADOR FREIXEDO, JOSE L. JORDAN PENA, JOSE M. LOPEZ IBOR, JUANA MARIN, FRANCISCO PADRON, JEsus A. pEREZ CASTAÑO, ANTONTO RtBERA, JOSE RUESGA, ENRIQUE DE VICENTE, CARLO LIBERIO DEL ZOTTI" lmpresión: GRAFICAS REUNIDAS, S. A. ISBN de la obra: B4-77O1-143-5 ISBN del fascículo: B4-77O1-142-7 ISBN del tomo l:84-7701-141 -9 Déposito legal: M.28466-l9B9Printed in Spain Distribución: MARCO IBERICA, S. A.O 199O Ediciones l. Quorum, S. A. lmpreso: Septiembre 199O Redacción y Administración: Diego deleón, 7 - 1s 2BOOO MADRID Tef.:5645863 Fax: 5645490
a
t «Top Secret»
En los estamentos oficiales, tanto en el seno de las Fuerzas Armadas como en los gobiernos, parece haberse cernido sobre los ovnis una conspiración de si-
lencio. Comisiones estatales compuestas por personal cualificado acumulan pruebas y documentos que demuestran la realidad del fenómeno; pero a la vez ocultan esas evidencias bajo el sello siniestro del «Top Secretr. Mientras, el hombre de la calle se debate entre la incredulidad y el temor, manifestando su opinión y sus preferen-
cias. Pocos vez menos- son los -cada que dudan ya de la existencia real de los ovnis, según revelan las encuestas.
Ante el secreto oficial y lo confuso del tema, lo pertinente será preguntar a quien corresponda: ¿tan peligroso y trascendente es el asunto? Ajenos a nues-
tra inquietud, lo misteriosos objetos voladores siguen cruzando los cielos del planeta y aterrizan cuando y donde quie-
ren, como si estuvieran llevando a cabo un plan minuciosamente elaborado.
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a sorpresa ante la llas, se sabe que interfieren en nuestras comuman¡festación ovni no es de ahora, ya quedó nicaciones y son capaces de paralizar el suministro eléctrico de regiones dilatadísimas. se constatada en las crénicas, pinturas y grabados multiplican los testimonios afirmando que se de siglos anteriores. Lo que pasa es que, antitrata de naves trlpuladas porque de su interior guamente, nadie hablaba de naves voladoras. sencillamente porque esa posibilidad no se ad- se han visto salir seres -generalmente de asmitía. Eran fenómenos aéreos, luminosos, sor- pecto humano-, y se tiene ya la certeza de que el asunto nos concierne a todos. ¿Por qué, enprendentes y muchas veces susceptibles de ser Accallan los gobiernos? tonces, divinas. manifestaciones como explicados tualmente, cuando ya las máquinas voladoras son una realidad en constante perfeccionamienPrecisamente, cuando comenEt OVlll to y existe el documento fotográfico y los radazamos a redactar las páginas QUE res, el asunto es considerado desde otra persAIERRIZO que compondrán esta monograpectiva: los misteriosos objetos son una realidad El{ LA URS§ fía dedicada a los secretos ofivisible y fotografiable (permítasenos el término), ciales de los gobiernos sobre el aparecen donde antes no estaban, vuelan, maW tema de los ovnis, se esparce niobran, se acercan, se alejan respondiendo a por todo el mundo la noticia, servida con caracestán unas órdenes determinadas -es ydecir, en muchas teres de espectacularidad, de que a escasos 5OO guiados por alguna inteligenciakilómetros de Moscú, junto a un parque de la ocasiones el radar los detecta. los han perseguipuede que ciudad de Voroniez, ha tomado t¡erra majestuono La sorpresa do aviones militares... sea mayor ahora que hace siglos, pero la incóg- *samente un objeto volante no identificado, en horas de la tarde plácida del incipiente otoño. nita que supone el fenómeno ofrece multitud de ya Previamente al aterrizaje, el ovni, cuyo diámetro y Existe una apasionantes. facetas nuevas conciencia prácticamente universal acerca de se calcula en unos 20 metros, sobrevoló la zona los ovnis, una conciencia con bases cada vez tal vez con la intención de ser bien visto. Y, en efecto, fue contemplado a placer por muchas más sólidas debidas a la rapidez y efectividad de personas. Unos lo describen con forma de disco; la información. Se ven ovnis en los cielos de tootros dicen que parecía una gran esfera luminodos los países del mundo, han sido analizados sa, o un inmenso globo de color anaranjado-romultitud de aterrizajes que han dejado sus hueTanto a nivel
popular como a nivel de estados, el
fenómeno ovn¡ plantea muchas
incógnitas. No sabemos qué son esos
objetos voladores,
pero no podemos poner en duda su realidad. (Fotografía
obtenida en los Alpes, en
julio de
rIsg,) w
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OVNIS: Top Secret
jizo. La mayoría, y especialmente qu¡enes tuvieron la oportunidad de contemplarlo más de cerca y ya posado en el suelo, af irman que tenía aspecto metálico. Como ya hemos indicado, el objeto navegó por las proximidades dejándose ver, se acercó luego al suelo lentamente y, por fin, se posó suavemente en tierra, ante la atónita mirada de unos colegiales que se hallaban disputando un partido de fútbol y que, como es natural, se olvidaron de la pelota, la mayoría para poner pies en polvorosa, y los menos porque, seguramente paralizados por lo insólito del prodigio, permanecieron atentos a lo que pasaba con los ojos abiertos como platos. Junto al parque, en la parada del autobús, varias personas que se hallaban esperando el transporte. asistieron también, entre sorprendidos y temerosos a los hechos. Era a la caída de la tarde, y la escena tenía lugar en las af ueras de una ciudad donde casi nunca nada extraño turba la paz provinciana habitual. Lo que más ha sorprendido de la noticia fuera de la Unión Soviética, y lo que a la vez ha aumentado su credibilidad. es el hecho de que haya sido dif undida por la Agencia Tass, que suele ser parca en información y tiene fama de veraz. A Ias pocas horas, todos los diarios, emisoras de radio y televisiones del mundo dif undieron el suceso en todas sus dimensiones, que no son pequeñas ni habituales. Veamos. El ovni se posó suavemente en tierra, sobre la que dejó unas huellas en forma de hundimiento en unos 10 metros de diámetro. E instantes después, por una especie de escotilla o puerta que *se abrió. descendieron de la nave varios tripulantes, no menos de tres, de extraordinaria altura según los testimonios de quienes contemplaban la escena, entre tres y cuatro metros, de complexión normal, de formas armónicas. pero cuyas cabezas parecían ser en proporción muy pequeñas. lban provistos de trajes ajustados semejantes a los de los buzos, de color claro,y calzaban unas botas de una tonalidad más oscura, que alguien ha definido como de bronce. Junto a ellos descendió también del ovni un ser antropoide muy pequeño que, por las características de sus movimientos, ha sido definido como semejante a un robot. .==- Los tripulantes de la nave anduvieron en torno a la misma, sin alejarse en ningún momento de ella más de unos pocos metros, mientras el pequeño robot parecía recoger cosas del suelo, sin duda muestras de tierra y piedrecitas. Uno de dibujó en el suelo los extraterrestres -dicende algún instrumento un tr¡ángulo, sirvéndose que llevaba en su mano, y depositó en su centro un trozo de roca de color rojizo. Seguidamente, según las primeras informaciones difundidas, los tripulantes y el robot regresaron al ¡nter¡or del ovni y éste se elevó, desapareciendo enseguida verticalmente. lnmediatamente se extendió la noticia por la población; trascendió con tanta intensidad a los medios informativos que las agencias de Moscú se hicieron eco de la misma en pocas horas.
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tA lllSTORlA SE
.
-
lntencionadamente hemos escrito nsegún lás primeras informaciones,. Noticias posteriores, COIUIPIICA tambiénlógicamentetransmitidas desde Moscú, abundaban W en el suceso informando de . que, al descender de la nave, uno de sus tripulantes apuntó a uno de los muchachos que estaban jugando al fútbol con algo semejante a un fusil. que portaba en su mano, desapareciendo aquél como por arte de magia. Si ocurrió así, igualmente por el mismo procedimiento el muchacho fue devuelto a su lugar. pues cuando el ovni despegó no se echó en falta a nadie. Horas después, nuevas crónicas comunicaban al mundo entero que la piedra de color rojizo había sido analizada y podía afirmarse que no se trataba de minerales existentes en la Tierra. Y de nuevo, y
No hay duda de que lo que
más inquieta a los gobiernos de todo el mundo es el hecho
naves con una potencia y agilidad sorprendentes, imposibles de imitar por la
de que en muchas ocasiones los ovnis sobrevuelan y
tecnología terrestre. En este
maniobran en los cielos que están bajo su custodia, demostrando con ello que son
gráf icos absolutamente
sentido, existen documentos def
initorios y espectaculares
Sobre los núcleos
nubosos, se aprecia
perfectamente la silueta de un ovni, de aspecto
metálico. La imagen fue obtenida mientras el objeto giraba a la dercha, l¡geramente
inclinado.
He aquí la misma imagen ampliada: parece un disco metálico, con unas formas y
contornos plenamente definidos. No se trata, por
supuesto, de ningún efecto luminoso.
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casi sin solución de continuidad, se añadió que no había sido una, sino dos las piedras dejadas como muestras por los extraterrestres. Y no sabemos qué nuevas informaciones irán apareciendo en fechas sucesivas. Es lo normal. Tras un avistamiento de este t¡po comienzan a producirse inmediatamente noticias tangenciales, paralelas y muchas veces contradictorias. Da la impresión de que, de una manera intencionada, se pretende la confusión, porque de ésta a la incredulidad no hay más que un paso. Es como si el mismo suceso se complicara a sí mismo, desmintiéndose, A todo esto, las autoridades no han afirmado la veracidad del aterrizaje ni la han desmentido; escuetamente han transmitido un comunlcado informando que "se inhiben,. Pero se sabe ya que han sido nombradas comisiones de investigación y se están recabando datos de todo tipo. El incidente ha sido una realidad: las huellas de la nave han sido vistas y fotograf iadas, y se están analizando hasta donde es posible las marcas de las botas y otras señales físicas. Habrá que dejar de momento el tema en este punto, porque a partir de aquí todo será confusión. Nada se sabrá de la naturaleza de las rocas dejadas por los tripulantes del enigmático objeto, e incluso se dirá que no es cierto que dejaran nada. Nada se dirá acerca del muchacho supuestamente desaparecido durante unos instantes, si es que desapareció, aunque se sabe que todos los testigos están siendo interrogados. Simultáneamente, el relato se va deformando con aportaciones debidas a la imaginación de todos, de los que estuvieron presentes y de quienes lo cuentan. La investigación oficial, sin duda exhaustiva, quedará guardada celosamente en los archivos del gobierno bajo el sello de nTop Secret», mientras las mentiras acumuladas sobre el relato real de los hechos por parte de la gran masa de curiosos acabarán por convertir en una gran mentira total un suceso que quizá ha sido, como otros muchos acaecidos en otros lugares del mundo, revelador y trascendente.
Et
PORQUE
La actitud de los gobiernos ante
el fenómeno ovni es siempre la tOS §ECRETOS misma: o desmienten los heOFICIAIES chos con un desparpajo total, o si el desmentido no es Posible ffi DE
la evidencia es muy -porque muy cualificados- se innotoria o los testigos hiben, no contestan. Pero lo guardan todo. archivan los datos y documentos que pueden obtener e impiden a todo el mundo el acceso a ellos. En alguna monografía anterior hicimos referencia al hecho de que los estamentos oficiales de Estados Unidos dieron una explicación -lo ¡ntentaron, al menos- a raíz de los primeros avistamientos de ovnis de la era moderna. lncluso se mencionó que, antes, durante la Segunda Guerra Mundlal, se investigó, y no sólo por parte de USA sino también por parte de otras potencias europeas, qué podían ser aquellas nbo-
OVNIS: Top Secret En contra de
la opinión del hombre de la
calle, y rechazando la
evidencia de las pruebas que ellos mismos pretenden ocultar, los
gobiernos niegan, o, en el mejor de los casos,
uignoran, la presencia de los ovnis
sobre los cielos de los continentes,
las de f uego, que seguían a los av¡ones contendientes en sus vuelos. Se pretendió, sobre todo al principio, dar unas explicaciones puramente terrenales y en relación con la estrategia bélica, pensando que se debía tratar de nuevas armas de los recíprocos enemiEos. Pero al terminar la guerra y ser m¡nuc¡osamente investigados los archivos secretos nazis, se comprobó que los famosos «objetos volantes» no eran, ccmo se había creído, armas ultrasecretas alemanas, porque también por parte de estos beligerantes se constató el ¡nterés por saber de qué se trataba. Luego, cuando se puso en marcha en Estados Unidos la comisión de investigación que se conoció como uProyecto Signor, para conocer el or¡gen, características e ¡ntenciones de aquellos objetos volantes no ¡dent¡f¡cados que aparecían sobre los cielos norteamericanos, la situación no había cambiado con respecto a Ia sospecha de estrategia. No se sospechaba ya de la Alemania nazi, pero sí de Rusia. Poco después se compro-
baría que la sospecha era infundada; pero se juz-
gó oportuna una campaña
of
icial de descrétido
de los ovnis de cara a la opinón pública, que ciertamente se veía muy interesada.
Se solicitó la colaboración de científicos de tanta solvencia como el Dr. Hynek, a quien se encomendó la tarea de hallar al fenómeno una explicación recurriendo a argumentos astronómicos. Con éstos había que interpretar los clentos de casos de avistamientos cuya documentación se hallaba registrada en los archivos de las Fuerzas Armadas. Simultáneamente, y con la intención de impedir la divulgación de nuevos avistam¡entos en la medida que ello f uera posible, se prohibió taxativamente al personal militar mencionar siquiera cualqu¡er experiencia personal referida al asunto. Las normas eran claras, determinantes y absolutamente serias, y concluían con la obligatoriedad de"que toda información que se recibiera acerca de los ovn¡s debía ser etiquetada bajo la denominación de uTop Secret,.
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*'e
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Se pretendía con ello principalmente alejar de una posible investigación la mirada curiosa de los muchos investigadores serios que ya se estaban ocupando de ellos. Desde el establecimiento de esta normativa hasta la culminación del que se denominó Proyecto Colorado, conocido más vulgarmente como lnforme Condon, la postura oficial de los Estados Unidos con respecto a los ovnis ha sido extraordinariamente clara: puesto que no se deduce del estudio de la casuística reunida que el fenómeno represente peligro alguno para la nación, y en vistas de que no hay manera de proporcionar una explicación clara acerca de su naturaleza, origen e intenciones, se prefiere ocorrer un tupido velo» lanzando sobre los defensores de la realidad de los hechos todo el descré-
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dito posible, hasta el extremo de afirmar que el asunto de los objetos volantes no identificados es cosa de locos. Esta era la postura oficial en 1968 en el gobierno de USA. La postura of icial de la nación más'poderosa de la Tierra. Todos los estados la imitaron, claro. Y ciertamente las cosas no han cambiado mucho desde entonces, aunque han pasado más de veinte años. Sin embargo, la guardia ha bajado un poco, y ello ha hecho posible que parte de la documentación secreta guardada en los archivos haya sido conocida. La información extraída de estos informes nTop Secret», y el estudio profundo de nuevos casos de avistamientos, aterr¡zajes y contactos que se han producido en los últimos años permiten tener en la actualidad una perspectiva más completa del tema que nos ocupa.
OVNIS: Top Secret Los secretos
oficiales no logran acallar la opinión general de la gran masa, y la evidencia además demuestra que los ovnis son una realidad. Por eso se ven.
Aunque la fama de secretismo testimonios obtenidos tras
los
por antonomasia es adjudicada avistamientos son archivados después de haber sido a los Estados Unidos,
puede
sometidos a una comprobación afirmarse que todos los gobiernos del mundo actúan rigurosa por personal técnico de la misma manera en lo que cualificado, Los investigadores se refiere a la presencia de los privados no tienen acceso a ovnis sobre sus territorios. informes y datos, así
Los
como
estas fuentes valiosas de información,
todo tipo de documentos y
Un ejemplo. Se
trata de un documento francés sobre un avistamiento, calificado como "secreto Y conf idencial,. ¿Cuáles son las razones de este secreto? La Gendarmería
francesa guarda celosamente más de 5OO informes acerca de la presencia de ovnis. Algo parecido ocurre en todos los países.
PETIGROSAS La historia de la lucha contra II{YESIIGA- los secretos oficiales que impiden el acceso a los archivos CIONES DE iICDOIIALD donde se guarda lo más val¡oso
##§@&ds ffiww
de la investigación acerca de los
ovnis, sobre todo en lo que se refiere a documentos y test¡monios, ofrece varios hitos ¡mportantes, algunos de ellos incluso con la categoría de heroicos. Uno de ellos es el que representa la figura del doctor James E. McDonald, decano del lnstituto de Física Atmos-
férica de la Universidad de Arizona y profesor de Meteorología, a quien algunos ufólogos han llamado uEl Ouijote de los Ovnis,. A partir de '1966 se dedicó con ahínco a demostrar su convicción
profunda de que el fenómeno no era otra cosa que sondas de prospecc¡ón extraterrestres. Des-
cubrió, en el curso de sus investigaciones, las irregularidades cometidas por el Comité Condon, cuya perversa misión no era otra que convencer al público de que todo lo que se refería al asunto de los platillos volantes debía ser interpretado como fenómenos naturales; obviamente, para lograrlo, era lícito recurrir a toda clase de argumentos convincentes, importando menos su veracidad. La lucha entre McDonald y los componentes del Comité Condon f ue dura y el enfrentamiento, por parte de aqué1, frontal y valiente. En el Slmposium de Ciencias y Astronáutica de la Cámara de Representantes. celebrado en 1968, James E. McDonald desarrolló la tesis de que el fenómeno ovni es de origen extraterrestre. Y no se contentó con basar su tesis en argumentos sólidos, sino que los difundió luego
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Miembros de la
Gendarmería de
Revigny-surOrnain
obtuvieron esta fotografía el 6 de iunio
ae'T§í'iÚ.TI
'f?iió-ñEño
se
manifestó de forma inmóvil, y duró varios minutos.
ffi
cuanto le fue posible con el propósito de que llegaran a las manos de todos los interesados que estaban sufriendo el m¡smo acoso de descrédito que padecía é1. En junio de 1967 año an-
-un menc¡otes de que se celebrara el Simposium nado- McDonald había escrito una carta a U. Thant, que era entonces Secretario General de las Naciones Unidas, instándole a que se liberara la investigación de los ovnis de las garras oficiales. Se convirtió en un personaje molesto para las esferas estatales, pero en un gran impulsor del estudio libre de ls5 nplatillos volantes,, fueran cuales f ueran las consecuencias finales que de su realidad se derivaran para la Humanidad. Si el tema nos afecta a todos -era ysunoargumensólo los to-, todos. absolutamente todos, gobiernos, debemos conocerlo. James E. McDonald terminó su lucha cuando acabó su vida misteriosamente el 13 de junio de 1971, con una bala en la cabeza. Según la prensa, el profesor se había suicidado por no ser capaz de soportar la responsabilidad derivada de la lucha contra los secretos oficiales que había entablado. En contra del argumento que parece ser
la clave del comportamiento de McDonald, las
esferas oficiales USA exhibían este otro: puede que se trate de una cortina de humo extendida por alguna potencia enemiga con el f in de facilitar las labores de espionaje. Es decir, el gobierno de Estados Unidos antepone los intereses estratégicos a los de la ciencia. No es una simple frase, porque toda información referida al tema
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de los ovnis es intervenida por la CIA y no solamente en el territorio de USA, sino en cualquier lugar del mundo.
OYl{lS I/A UNlOll
Los extremados controles sobre todo tipo de información, y por supuesto también sobre suceSOYIETICA sos relacionados con los ovnis, han hecho prácticamente impowmm sible tener un conocimiento claro de la actitud of icial del gobierno cuando se hayan producido avistamientos. lncluso ha sido difícil conocer sencillamente si se han producido presencias en sus cielos o sobre sus territorios. Por esta causa, es más sorprendente la d¡fus¡ón que la Agencia Tass ha realizado del aterrizaje y contacto al que nos referíamos al principio. Hasta la década de los años sesenta, nada o casi nada se llegó a saber sobre lqs supuestas naves extraterrestres en Rusia. La prensa allí no acostumbra a informar sobre este tipo de hechos. Sin embargo, durante los años 1967-1968, y después esporádicamente también, algunos periódicos rusos, especialmente el «lzvestia» y el oSovietskaia Latvia, dieron a sus lectores algunas noticias sobre ovnis, si bien bastante lacónicas y escuetas. Pero en 1 966, con ocasión de la celebración de un importante congreso matemático. en el que intervino el investigador francés Jacques Vallée, y a raíz de una conferenia por él pronunLOS
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OVNIS: Top Secret
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té Stoliarov- encargada de investigar el asunto y recopilar toda información existente en el país sobre el mismo. El Comité Stoliarov no logró el refrendo ofi-
cial, pues la Academia Soviética de la Ciencia se apresuró a manifestar que se trataba simple-
ciada sobre el asunto, se interesaron algunos científicos rusos, entre ellos el doctor Félix Zigel, profesor de Matemáticas Superiores y Astronomía en el lnstituto Aeronáutico de Moscú. Por aquellas fechas, la Agencia Tass anunció al mundo la detección de una f uente inteligente de ondas radiales procedente de la constelación de Pegaso por parte del radioastrónomo Sholomistki, El descubrimiento provocó la convocatoria de un congreso que había de celebrarse el 18 de octubre de 1967, con carácter of icial y a instancias del Comité de Cosmonautas. En dicho congreso, Zigel exhibió imágenes de un ovni avistado en el Cáucaso y una buena colección de fotograf ías de objetos volantes no identificados. De allí surgió Comila decisión de nombrar una comisión
-el
comunica-
El SIIENCIO Sorprende que haya podido suUSA ceder así, pero ya hemos visto ES cómo la actitud oficial que COI{TAGIO§O adoptó el gobierno de Estados Unidos ante el fenómeno de los ovnis influyó en las esferas oficiales de la Unión Soviética. Y el resto de los países occidentales s¡guió el mismo ejemplo. En Francia, país donde se produjo una abundantísi-
ffi.ffi
misteriosos obletos voladores es algo desconocido en la tecnologia terrestre. Poco puede deducirse del análisis de estas luminiscencias
origen e intenciones desconocidos.
70
pruebas desconcer-
estudio de la ufología. Tras esta manifestación de oignorancia, se produjo una campaña oficial de descrédito que obligó al recién nacido Comité a suspender sus actividades. Meses más tarde, el 27 de febrero de 1 968, nPravda, publicó una nota oficial, en la que se comunicaba que todo objeto detectado sobre el espacio aéreo ruso había sido siempre perfectamente identlficado, ny no existían, por lo tanto, dudas en cuanto a la no existencia de los ovnisr. La reacción que se produjo en la calle y entre los investigadores no sujetos a la disciplina of icial f ue semejante a la que surgió en USA tras las concluiones del Comité Condon, y con tal virulencia también que un hombre de ciencia de la categoría del doctor Ziegel llegó a declarar públicamente: «La documentación reunida sugiere que elfenómeno ovni es real y no puede ser comparado con ningún otro fenómeno conocido, como, por ejemplo, los fenómenos naturales de la atmósfera.
porque informan de que la energía que impulsa a los
volúmenes de unas supuestas naves que inqu¡etan por su
también documentos y tantes, como el sello
los avistamientos que se producen por la noche, Ios efectos luminosos no sólo sorprenden por su diversidad e intensidad, sino sobre todo
ocultan las formas y
manejan
mente de una comisión libre compuesta por científ icos interesados de manera especial por el
Apreciables, como es natural, de una manera más intensa en
porque no existen elementos de comparación, Tras ellas se
Entre los
ufólogos se
Suele distinguirse, entre los múltiples efectos de luces, una imagen discoidal que parece ser compacta. Sólo con un esfuerzo de la mente se podría afirmar que se trata de un objeto fisico.
Es frecuente que los efectos luminosos aparezcan y desaparezcan de manera súbita, permaneciendo solamente el tiempo necesario para que la película de la cámara pueda ser
impresionada.
para las ciones de los nummitas».
ffi
{t \
OVNIS: Top Secret ffi
Lugares apartados, altas horas de
la noche, muy frecuentemente
junto a redes de
comunicación, son el escenario de
muchos de los avistamientos que ya se incluyen en la historia del
fenómeno ovni.
ffire
ma oleada de avistamientos durante el año 1954 especialmente, aunque sus in¡c¡os ya se constatan en los años anteriores, se creó una comisión oficial de estudio y segu¡m¡ento, que ostentó la
denominación de Sección de Estudios de los Misteriosos Objetos Celestes (SEMOC), dependiente, como parece lógico, del Estado Mayor del Ejército del Alre. Se ponía así en las manos de los militares el estudio de la fenomenología ovni. Las actividades de la comisión no duraron mucho, y sus conclusiones, como era de esperar, fueron tajantes: nHasta este último septiembre el Journal Officiel, editado por el Es-recogía tado Mayor del Aire-, y desde 1951, en nuestro país, como en los Estados Unidos, casi todas las observaciones señaladas han podido recibir una explicación natural, sin que tengan ninguna relación con cualquier suposición de armamento secreto o con la llegada de aparatos extraterrestres.» La declaración, sin embargo, dejaba bien claro que había una mayoría de casos explicados, pero restaban aún un 14,50 por ciento de avistamientos sin explicar. En consecuencia, se recomendaba profundizar en el estudio de los testimonios y recabar del personal militar un mayor esfuerzo por obtener pruebas fotográficas de valor documental. Se referían, sin duda, las autoridades militares a que durante varios años la Gendarmería Nacional había llevado a cabo Investigaciones y había hecho encuestas sobre numerosas observaciones en el territorio francés, por lo que era el personal más capacitado para dar una respuesta seria al tema de los ovnis. Confirmaba esto una publicación espacial de la Gendarmería, en 1971: y Robert Galley, declaró en una entrev¡sta televisada en la que in-
tervino como miembro del Ejército francés, que, «aunque no se suponía peligro alguno para la seguridad aérea del país, la Defensa Nacional estaba muy interesada en el problema ovni y bn su estudio científico,. En el ánimo de Galley al hacer tales declaraciones influyó de manera muy notable la documentac¡ón aportada por los grupos privados de investigación. El legado llegó también a poder de Claude Poher y al Grupo de Estudio de los Fenómenos Aéreos (GEPA). Y tanto Poher como el grupo citado instaron a los organismos oficiales hasta que, al fin, el 1 de mayo de 1971 se constituyó el Grupo de Estudios de los Fenómenos Aeroespaciales No ldentificados (GEPAN), en el seno del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNRS). Este organismo alentó a los grupos de investigación privados franceses, que fueron recibidos en Toulouse y a los que Poher, presidente del GEPAN, ofreció las conclusiones obtenidas con la colaboración de todos. La magna reunión se celebró el 1 2 de septiembre de 1978. En aquella célebre reunión, a la que asistieron representantes de todos los grupos privados de investigación sobre el fenómeno ovni franceses, Poher presentó un balance de la labor llevada a feliz término durante el año, destacando dos puntos que juzgó del máximo interés: que los testigos afirmaron sin lugar a dudas que habían visto algo material que sólo podía ser interpretado como una máquina voladora cuya forma de propulsión y sustentación eran absolutamente extrañas a lo conocido; y que de las investigaciones realizadas se deducía que el fenómeno era trascendente para la Humanidad, en el sentido de aportar conocimientos nuevos, especialmente técn¡cos.
71
Pero, al f inal, la intervención y protección del GEPAN se tradujo en un burdo ¡ntento de controlar a los investigadores, sutilmente, porque entre las recomendaciones finales, en las que
se alentaba a proseguir seriamente las investigaciones, figuraba una act¡tud rechazable, expresada con estas palabras: nEl Consejo recomienda guardar una estrecha vigilancia en cuanto a la difusión y publicación de los estudios y los resultados. Se le deberá consultar antes de publicar nada». De esta manera, y aunque menos abiertamente, el GEPAN se situaba al mismo nivel intervencionista que el Comité Condon de los Estados Unidos, por el que debió contagiarse.
ACTIIUDES
Otros países, sin restar imporErEllPt/ARES tancia al fenómeno ovni, adopDE
OTROS
tan ante él posturas menos de-
GOBIERI|OS finidas que las que hemos expuesto al referirnos a USA, mü
Unión Soviética Y Francia' Tal
actitud, si no ayuda al esclarecimiento del asunto, al menos no lo impide tampoco, lo que ya es bastante. El Reino Unldo, aunque ha sido seguramente el país que antes se ocupó del estudio de los fenómenos ovni. hoy manifiesta una postura que puede definirse como de expectativa, pero sin intervenir directamente. Hay que recordar que, durante la Segunda Guerra Mundial. lnglaterra creó una comisión investigadora bajo el mando del general Massey con el f in de descubrir qué eran aquellas bolas de fuego, o nfoofigh-
ters» que perseguían a los aviones. El Comité, que comenzó sus estudios en 1 943. debía sobre todo determinar si el objeto de sus investigaciones eran armas secretas de los nazis; pero muy
pronto se dio cuenta de que los alemanes habían creado comisiones semejantes y por el mismo motivo; lo cual significaba a todas luces que no se trataba de armas secretas de ninguno de los países en contienda, sino de algún otro fenómeno de origen ignoto. Se disolvió el grupo y se olvidaron las ubolas de fuego,, hasta que en 1947 las observaciones de Arnold en el Monte Rainier pusieron de moda les oplatillos volan1s5». En la Cámara de los Lores existe actualmente un grupo de estudiosos sobre la fenomenología ovni, una pequeña comisión que parece no tener rango oficial, pese al alto rango social de los miembros que la componen. La postura es, por lo tanto, más bien ambigua. Ejemplar es, por el reconocimiento oficial que ha hecho de la realidad del fenómeno, la actitud del gobierno brasileño. Aunque conviene matizar esta afirmación. Recordemos que, con ocasión de las dos series fotográf icas obtenidas en Barra de Tijuca y en lsla de la Trinidad, a las que dedicamos algunas páginas en una monografía anterior, elgobierno d¡ctaminó la autenticidad de las mismas. Con respecto a las fotografías obtenidas en la Barra de Tijuca, negó la posibilidad de trucaje alguno en la secuencia captada por el fotógrafo Keffel. Y en cuanto a la serie lograda en lsla Trinidad, cert¡ficó que las tomas habían sido realizadas en presencia de personal militar de alta graduación cuya honorabilidad no podía caber duda- y-de que el revelado estaba garantizado por la as¡stencia a la totalidad del proceso de uno de estos oficiales. No hizo, en ningún momento, el gobierno brasileño una declaración formal de que admitiera el fenómeno ovni como real; pero su actitud en los dos casos referidos así lo atestigua. De hecho, a part¡r de entonces, el gobierno de Brasil presta atención a la investigación ovni, aunque sí- se la ha encargado de manera especial-eso a las Fuerzas Armadas.
OYl{lS Etl Et CIELO_ E§PAIOI IFIEU§
fenómenos que aparecen en el cielo. La imagen
reproduce un grabado del siglo xvt, con extrañas máquinas
Puede afirmarse que desde
1947 hasta 1968 decir, durante lo primeros -es años de la era moderna de los ovnis- la actitud oficialen España ha sido pasiva: ni ha habido injerencia alguna sobre los grupos privados de investigación, ni tampoco apoyo de ningún tipo. Pero el día 5 de diciembre de 1968 f ue dif undido por toda la prensa un comunicado redactado por la Oficina de Prensa del Ministerio del Aire, en estos términos: uEn relación con las manifestaciones que se publican con alguna frecuencia en la prensa sobre apariciones en el espacio aéreo español de *objetos volantes no identificados,, el Ministerio del Aire desea hacer público el ruego de que las personas que los observen y consideren pueda tratarse de los denominados ovnis lo pon-
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No es de ahora el interés de la gente por los
voladoras sobre los cielos de
Basilea, el J de ggoslq de 1_560.
Iffi
OVNIS: Top Secr Seguramente,
los informes más valiosos acerca del
comportamiento de los ovnis los guardan las Fuerzas Aéreas USA. En varias ocasiones sus p¡lotos
persiguieron
a
los discos voladores.
-
gan en conoc¡m¡ento de las autoridades aéreas y zonas aéreas, sector más próximas -reg¡ones aéreo o comandancia aérea- o de las autoridades locales, con el fin de que llegue la noticia a los órganos aéreos competentes y que éstos puedan llevar a cabo las oportunas informaciones, sin que deban acudir a otros organismos aeronáuticos o funcionarios de este departamento, que por tener encomendadas funciones específicas no pueden atender a estas llamadas ni están capacitados para responder a las mismas. Por otra parte, se pone de manifiesto que el Ministerio del Aire dispone de una red de radar de alerta capaz.de detectar cuanto objeto productor
A lo largo de la historia,
de ecos se encuentre en el espacio aéreo, habiéndose comprobado hasta el momento, en los por ella captados, que objetos que el público había considerado no identlficados resultaron ser sondas meteorológicas o aviones en vuelo.» Parece evidente, y así lo pareció también en su momento, que lo que las autoridades del Ministerio del Aire pretendían con la publicación de aquella nota era, ni más nl menos, tranquilizar a algún sector crítico en cuanto a la efectividad de los medios de defensa. Pero se aprecia paralelamente que. con sutileza, se propicia un acercamiento de los posibles testigos de fenó-
menos ovni con el objeto
-nada criticable
por
la
reacción de la gente ante los fenómenos inexplicados que se producían en el cielo ha sido siempre de temor. Tras la sorpresa producida por lo
insólito, aparecía el miedo. Es una constante, al igual que también lo es la manera de representar el acontecimiento, Es, en definitiva, el miedo a lo
desconocido y a las consecuencias que se puedan derivar de ello.
En esa ilustración belga, cuya antigüedad se remonta a dos siglos, queda patente el miedo que invade a personas y animales tras la aparición de unos discos luminosos en el cielo.
Con mucha semejanza con la ilustración anterior, así fue interpretada la llegada de unos ovnis a una casa de campo de New Ha m psh ire. en..9qp!!9I!Igjg!9§A
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jetos volantes que aparecen en los cielos españoles no pueden ser identificados. El fenómeno ovni ha sido considerado materia reservada por la Junta de Jefes del Estado Mayor. Esto quiere decir que la documentación y conocimiento que se tenga en el Ejército del Aire no se puede comentar ni difundir,. Eran palabras del coronel Emilio Danio Palacios, jefe de la Oficina de lnformación, Difusión y Relaciones Públicas del Ejército del Aire.
§ECRETO Mundialmente, y a tenor de las act¡tudes que hemos analizado OFlClAt en algunos países, que son EX TODO ejemplares en el sentido de que Et tUItDO repr.esentan en sus diversos §ffi matices a la generalidad, haY que decir que los diferentes.gobiernos, sea cual sea su régimen político, man¡fiestan un gran interés por el fenómeno ovni, pero en un orden pu-
otra parte- de lograr un más completo conocimiento de la casuística para una más profunda valoración del tema. Las sospechas de intenciones se revelaron c¡ertas unos años después, el 20 de octubre de 1 976, cuando Juan José Benítez recibió de manos de un teniente general del Estado Mayor la primera información referente a los ovnis en España, extraída en su totalidad de los archivos oficiales. La documentación entregada a Benítez demostraba que durante los años que median entre 1968 y 1976 todos los avistamientos que se habían producido en territorio nacional de los que se tuvo conocimiento habían sido investigados minuciosamente por las autoridades, a la vez que lo eran igualmente por parte de los grupos privados. Casos que fueron difundidos con amplitud por la prensa. como el de las Bardenas Reales, Castillo de las Guardas, o Canarias, aparecían recogidos en el dossier. Repasando la prensa donde fueron publicados los avistamientos, se constata que siempre era citado, junto a los investigadores o periodistas, algún militar. Eso sí, los resultados de la investigación oficial no eran difundidos. Sin embargo, tras la entrega del dossier oficial a Juan José Benítez, nada cambió en la actitud de las autoridades con respecto a los invest¡gadores privados: parecían no existir ni merecer la mínima atención. Ouedó claro, no obstante, que el gobierno había tomado conciencia de la trascendencia del fenómeno ovni, y por eso lo estudiaba. Tres años más tarde, en 1979, la postura de las autoridades ante el tema quedó dedefinida, habría que decirfinida -rudamente en una entrevista de prensa publicada en los diarios del 15 de mayo. Destacamos de ella los siguientes párrafos nUn dos por ciento de los ob-
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ramente militar y de seguridad nacional. Las fuerzas aéreas deben velar porque no invada el espacio aéreo ningún objeto que no pueda ser identificado y, en consecuencia, interceptado. Ello lleva en cierto modo, y por una cuest¡ón de mero prestigio ante otros países, a intentar por todos los medios dar explicación natural y lógica a todo, negando incluso que los ovnis hayan aparecido, aunque haya habido muchos testigos. Cualquier explicación que soslaye el problema puede ser utilizada. Todo, menos admitir que el espacio aéreo ha sido violado por una máquina voladora de origen desconocido. También se observa un cierto interés, general a todos los gobiernos aunque de intensidad variable, por desacreditar el tema de los ovnis, dejando que se difundan falsos avistamientos, permitiendo la actuación pública de personajes y personajillos que dicen haber sido contactados por entidades extraterrestres... En fin, dando lugar a que el fenómeno quede ridiculizado por múltiples medios, mientras ellos guardan secretamente sus informes y pruebas documentales. El producto de la investigac¡ón privada no ha aportado en verdad mucha luz al enigma mulGOBIERIIO§? tifacético que supone la presen-
¿QUE SABEII LO§
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de los mismos, de la tecnología que hace posibles sus viajes interestelares, de sus propósitos al visitar nuestro planeta. En resumen, no se sabe casi nada. ¿Sabrán algo los gobiernos? Probablemente sí. Reflexionemos brevemente. El simple hecho de que la mayoría de los gobiernos oculten los resultados de sus investignciones bajo el sello de uTop Secret» obliga a pensar que algo hay que ocultar, o porque su difusión entraña peligro para la seguridad nacional, o porque son sucesos ¡mportantes a los que no se encuentra explicación. Pero, veamos: la primera comisión que se creó en el seno de las Fuerzas
Este
enigmático objeto fue fotografiado en las proximidades de Tulsa
(Oklahoma), el
2 de--aqosto de L9s, Su comportamiento y evoluciones no dejaron dudas acerca de su
identidad: era una nave inteligentemente
tripulada.
TK
OVNIS: Top Secret
É:
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Armadas de USA concluyó sus estudios afirmado que los ovnis son naves extraterresttes. a raíz de lo cual se produjo una violenta campaña de descrédito, a la vez que se prohibió a los milita-
res dar cualquier información al respecto.
avista mientos es distinta
con la gente de la calle, intentan profundizar en el
según se trate de investigadores, artistas o
significado último de los hechos y se plantean la
pueblo llano. Los científicos pretenden cuantificar y definir
posibilidad de otras
realmente el fenómeno, sirviéndose para ello de los
a veces de aspecto
medios técnicos a su alcance; para ellos nada es verdad
mientras tanto, se debate entre los dos extremos,
mientras no sea demostrado palpablemente. Por su parte,
oscilando entre el temor y
La actitud ante los
inteligencias en otros cuerpos monstruoso. La mayoría,
la
s0rpresa,
los artistas, conectando más
Entre los medios técnicos más valiosos para los investigadores, el radar ocupa un Iugar de preeminencia. Miles de informes
por él proporcionados avalan la realidad de los ovnis.
El
ejemplo cundió rápidamente en todos los países, ya lo hemos visto. Sobre ello, el tratamiento de umateria reservada, permite a las autoridades disponer de una información cualificada que no t¡ene que compartir. Oueda de manifiesto con toda claridad que el mayor interés oficial se centra sobre todo en los militares, que son los que manejan la documentación que existe, sin dejar acercarse a ella a los cienlíficos ni a los investigadores privados, los
cuales tienen también mucho que decir. ¿O es que los ovnis deben ser considerados exclusivamente como un peligro por su capac¡dad bélica y de invasión? Ouizá puedan también aportar algo útil a la Humanidad en el terreno del conocimiento y del progreso tecnológico. Tal vez lo alhayan aportado en parte ya -así lo afirman se deban gunos estudiosos- y a sus tripulantes muchos de los avances técnicos sorprendentes de los últimos años. Si es así. hay que preguntarse ¿a cambio de qué? Son muchas cuestiones sin respuesta posible, por el momento. oTop Secret», en efecto.
Si los ovnis son naves procedentes
del Cosmos, sus tripulantes son seres ¡nteligentes; pero ¿cómo son? En este aspecto la fantasía puede dispararse hasta
fronteras insospechadas.
OPII{A Dejemos por ahora a los gobierHOilIBRE nos con sus secretos oficiales.
¿QUE
Et
DE LA CATLE? ffi
Socialmente, no cabe duda que
la presencia de los ovnis, tan constante durante la segunda mitad del siglo que vivimos, ha causado un fuerte impacto en el hombre de la calle. De tal manera es esto así que el tema ha sido ya asimilado por nuestra cultura, ha invadido los terrenos del arte, ha dejado sus huellas en el lenguaje e incluso ha suplido o desplazado creencias que ya se hallaban debilitadas. Y lo que es aún más importante, el término «oVñi» se asocia indefectiblemente a extraterrestre, con lo que el concepto de Cosmos se ha ensanchado enormemente, dando así cabida a la posibilidad de otras humanidades con las que, en principio, se desea contactar. Esta creencia en la vida extraterrestre -o en su posibilidad- es relativamente reciente. No se contemplaba semejante perspectiva antes de 1940. Fue a partir de esa década, y concretamen-
te tras la difusién prácticamente mundial
que
tuvo el encuentro del piloto Kenneth Arnold con los discos voladores, cuando se establecló la equivalencia ovni-platillo volante, tripulante de ovn i - ma rc i a n o - extr aterrestre. Lo de oma rcia no, a causa del famoso programa de radio que emitió Orson Welles, adaptando la novela nla guerra de los mundos, de H. G. Wells; y también porque los primeros contactos de que se tuvo noticia se produjeron con seres que dijeron proceder de Marte. Es igual, se trata de una circunstancia anecdót¡ca. Lo que importa es que hoy el hombre de la calle. en un porcentaje considera-
76
OVNIS: Top Secret ffi
ble, opina que los ovnis son naves extraterrestres tripuladas. La ufología no debe ser entendida como otra cosa que la respuesta del hombre ante el tremendo enigma que representan ios ovnis, respuesta que está al margen de las interpretaciones oficiales de los gobiernos pero que a la vez exige de éstos la divulgación de sus dossieres. yestá en su La opinión pública desea -reclama, derecho- información, toda la información que los gobiernos esconden celosamente. En los Estados Unidos han surgido, incluso, asociaciones populares cuyo fin es hostigar a las autoridades para que esto suceda. Y no sólo se exige disponer de toda la información que exista sobre el tema ovni, sino que a la vez se intenta evitar que sigan produciéndose explicaciones que lo único que pretenden es confundir y desorientar, considerando a la opinión pública como a niños que se lo pueden creer todo. Frank Edwards, defensor de este derecho a la información, escribió cosas tan graciosas como ésta: nla primera explicación oficial que se dio -se refiere a la aparición de un ovni sobre la presa de Wanaque, New Jersey, en 1 966- es que se trataba de un helicóptero especial; pero ésta f ue anulada para difundir que tal vez se tratara de Venus o Júpiter. En tal caso, aquel debió ser uno de sus acercamientos a la Tierra mayores, ya que los testigos presenciales coincidieron en que el objeto llegó a estar a menos de siete metros de la presa., Tiene en Estados Unidos tanta aceptación entre el pueblo llano la postura que defienden Edwards y otros que es frecuente que los candidatos a la Casa Blanca, en sus campañas electorales, prometan destapar todo lo que hay guardado sobre los ovnis en los archivos militares. Luego, como es natural. la promesa queda incumplida. Faltaría más. El interés sobre el fenómeno ovni ofrece, por lo tanto, tres vertientes: la oficial, que conserva
Es un hecho comprobado
no merece la pena insistir
la información en secreto, la que ocupan los investigadores privados, defendiendo cada uno de ellos o cada grupo sus hipótesis, y la del hombre de la calle, que no sostiene hipótesis sino que pretende solamente enterarse de qué está pasando. Se desconoce realmente lo que pueda haber en los archivos nTop Secret, de todos los gobiernos del mundo. Los ufólogos exponen sus teorías y recaban cuanta información les es posible, acudiendo a las fuentes orlginales de los hechos, principlmente a los testigos y protagonistas de los encuentros. Y la gran masa que lee los periódicos, o escucha por radio. recibe las not¡cias que le llegan, casi siempre tergiversadas y siempre incompletas. Y es precisamente esa falta de información la que elabora el caldo de cultivo para que aparezcan sectas que rinden culto al gran misterio, grupos más o menos numerosos que creen en los ovnis como elemento salvador o destructor de la Humanidad. No cabe duda. un conocimiento completo de la fenomenología aclararía mucho las cosas.
Y, tllEl{TRA§, Dejando al margen de la cuestión a los gobiernos, que maniLOS TRIPUTAIITE§ fiestan ante los ovnis una actiA LO §UYO tud de precaución, entre los investigadores y el gran público re deseoso de saber se está exten-
diendo el convencimiento de que, si efectivamente los ovnis son naves extraterrestres, sus tripulantes actúan en muestro planeta con un total desprecio hacia nosotros y no tienen un auténtico interés en establecer un contacto abierto. Es decir, somos insignif icantes para ellos. De nada sirven nuestros intentos y esfuerzos por lograr conocerlos. Ellos vienen, nos observan... y nada más. Esta idea del «prec¡o del contacto». que así es como se conoce la indiferencia a la que nos estamos refiriendo entre los estudiosos
-y
sobre ello- que los gobiernos, a la vez que niegan la realidad del fenómeno ovn¡, o le restan importancia a los avistamientos, están convencidos de ella, En el
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caso de USA estas
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contradicciones llegan a ser tan manifiestas que hacen sonreír, A la vez que se oculta
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E!
todo tipo de documento referente al tema e incluso se desmiente de una forma pública, las Fuerzas Armadas incluyen a los ovnis entre los objetos que deben ser vigilados
La imagen reproduce la portada del sistema de vigilancia Merint, de las Fue¡zas Armadas USA, que debe ser conocido por todos los que intervienen en este tipo de misiones.
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Entre otros fenómenos y objetos que deben ser vigilados, aparece en una de sus páginas, uno con el calif icativo nplatillos volantes» (segundo dibujo).
77
de las facetas psicológicas del asunto, fue expuesta ya en 1969 por Donald Crowshurst en un diario que fue publicado unos años después de su muerte misteriosa en el mar. olas causas de muchos trastornos que sentimos se deben a que los seres cósmicos se entregan a ciertos juegos con nosotros. se divierten imaginando sistemas capaces de crear por sí mismos seres cósmicos.
Me gustan los juegos divertidos y estoy totalmente de acuerdo con el punto de vista de ellos. Pero, al mismo tiempo, soy un hombre, y cuan-
do reflexiono en todos los sufrimientos que los hombres han soportado a causa de los juegos de los seres cósmicos, me siento lleno de rabia contra ellos. nEstán jugando con nosotros. Esos presuntos tripulantes de los ovnis interfieren en nuestro mundo con un desprecio total hacia nuestras inquietudes y espectativas; y no les importa hacernos pasar, a veces, muy malos ratos.» Algunos casos destacados en la historia del fenómeno parecen dar la razón al señor Crowshurst. Por ejemplo, un suceso que recogió el in*,vestigador Jacques Vallée, que sucedió el 20 de mayo de 1950 en la cuenca del Loire, en el centro de Francia. Lo vamos a recordar porque puede ser una buena muestra del comportamiento irrespetuoso que, en ocasiones, manif iestan «nuestros hermanos del Cosmos, hacia los pobres terrestres. La testigo. cuya identidad respeta Vallée, relató lo siguiente: oRegresaba a mi casa a toda prisa para preparar la cena. Me sentía feliz y contenta y canturreaba una cancioncilla popular. Todo estaba tranquilo y en silencio. Yo me encontraba sola en el sendero. De pronto me encontré rodeada completamente por una luz brillante y cegadora, y vi aparecer frente a mí dos inmensas manos negras. Cada una de ellas tenía cinco dedos de color negro con un ligero matiz amarillento. Los dedos eran de aspecto basto, vibraban ligeramente, o temblaban. Estas manos no aparecieron detrás de mí, sino que vinieron de arriba, como si hubiesen estado suspendidas sobre mi cabeza esperando que llegase el momento de agarrarme. ¡No tenían unos brazos visibles!
Uil ¡UEGO
ulas manos su rela-prosigue to la protagonista de la histoEXTRAñO Y ria- se aplicaron contra mi rosIUTACABRO tro con violencia y me apretaron la cabeza, como las garras de un ave de rapiña harían con su víctima. Tiraron de mi cabeza hacia atrás hasta ponerla en contacto con un pecho muy duro, tan duro que parecía de hierro. Sentí el frío a través de mi cabello y en el cuello, pero ningún contacto con ropas. Las manos eran tan frías que me hicieron pensar que su contacto no era de carne. Tenía los ojos tapados por los dedos, y no podía ver nada; también los dedos me tapaban la nariz, no podía casi respirar, y la boca, por lo que no podía gritar tampoco.» Cuenta la testigo que el contacto de las ma-
re
78
La fotografía ofrece
imágenes espectaculares. Son
testimonios objetivos, algunos de una gran
claridad, como el que reproducimos.
ffiw
Numerosas .obras de arte pertenecientes a siglos
anteriores muestran imágenes que, sin duda, deben ser
interpretadas, como objetos voladores no identif icados;
por ejemplo, éste que aparece en un
cuadro de Donato Creti fechado hacia
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nos le produjo la misma sensac¡ón que una des-
carga eléctrica. Las manos se aferraron finalmente a su cuello. oMe sentía como un juguete en las manos de mi agresor. Entonces empezó a zarandearme varias veces sin dejar de apretar mi cabeza contra su pecho. Tuve entonces la impresión muy clara de que aquel ser llevaba una armadura, una coraza de acero o de cualquier otro material muy duro y muy frío., Se rio aquel extraño ser con una ¡is¿ «Qu€ al principio me parecía áspera y baja y después fuerte y estruendosa,. La testigo relató a Jacques Vallée que seguidamente f ue golpeada en la espalda por una rodilla metál¡ca, y las manos comenzaron a arrastrarla por el sendero y por la espesura a una velocidad fantástica. Cuando, al final, las manos soltaron su presa, la testigo pudo volverse para observar a su agresor. «Las ramas se movieron, agitándose en el aire. Vi y oí cómo los zatzales sonaban y cómo la hierba se hundía bajo los pasos de un ser invisible. Estaba aterror¡zada.» La testigo se dirigió hacia su casa; pero los árboles de pronto se agitaron como removidos por un súbito torbellino y apareció una potente luz blanca y algo que surcaba los aires a una velocidad increíble. Cuando la mujer Ilegó, casi a rastras, hasta la caseta de unos guardas, toda-
80
vía tenía marcadas las huellas de unos dedos en su rostro, como si fueran unas barras rojas.
Deliberadamente hemos reconstruido el relato de este juego espantoso, indicando así sobre un hecho considerado como real por Vallée una faceta del fenómeno ovni que no conviene olvidar. A veces nos dejamos llevar por nuestras aspiraciones más que por los dictados que impone la realidad, y tendemos a considerar solamente la bella idea de otros seres humanos que vienen
de no se sabe dónde a reunirse con nosotros, como si se tratara de un pariente lejano que regresa después de mucho tiempo. Y seguramente eso no es así. Como todo lo que no se conoce. el fenómeno ovni. debe ser considerado al menos con precaución. Es necesario un análisis exhaustivo del asunto, llevado a cabo con toda la frialdad de criterio de que seamos capaces, contando, por supuesto, con toda la información que todavía está oculta, antes de adoptar una act¡tud definitiva. Existen en el tema de los ovnis, además, muchas contradicciones, seguramente porque no existe una metodología adecuada para su estudio. Mientras no se avance algo más en las
investigaciones, lo más prudente será esperar. Ouizá en un futuro muy próximo se produzcan sucesos reveladores.
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