Bartolome La Educacion en El Siglo Xxi Los Retos Del Futuro Inmediato
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Educação...
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F.Imbernón
7coord.8, L. 3artolome, R, Flecha, &. 'imeno #acristán, . 'irou/, -. 2acedo, 9. 2cLaren, T.#. 9o$:e;it1, L. Rigal, 2.#ubirats, I. Tortajada La educación en el siglo XXI. Los retos del futuro inmediato Graó Barcelona 1999
E s t e m a t e r i a l s e u t i l i z a c o n f i n e s e x c l u s i v a m e n t e d i d á c t i c os os
Índice Un libro para la reflexión y la búsqueda de alternativas educativas de futuro, F. Imbernón Agradecimientos Los autores y los temas Referencias bibliográficas
1. Retos y salidas educativas en la entrada de siglo , R. Flecha y I. Tortajada ¿u! crisis" #u$erar la crisis. %ducación $ara la transformación en el cambio $ermanente Referencias bibliográficas 2. La educación que teneos, la educación que quereos , &. 'imeno La construcción de la imagen de (lo deseable). %l futuro desde el $resente La construcción de un $royecto $ara la educación *ue (hab+a *ue hacer) Los ejes de un $royecto toda+a álido $ara el futuro %ducar $ara el futuro sin $royecto $ara la educación. -e uelta a la modernidad Referencias bibliográficas !. "eda "edagog# gog#a a cr#t cr#tica ica coo proy proyecto ecto de prof profec#a ec#a e$eplar% e$eplar% cult cultura ura y pol#tica en el nuevo ilenio, ilenio, . 'irou/ Referencias bibliográficas
&. 'p 'plit litud ud y pro profun fundid didad ad de la ir irada ada. . La edu educa cació ción n aye ayer, r, (oy y a)ana, F. Imbernón 0n ayer muy cercano y un hoy ya muy lejano ¿#omos realmente diferentes o es un es$ejismo *ue nos uniforma de otra manera" #i todos somos diferentes, ¿se ha acabado la homogenei1ación" La diersidad como $royecto cultural y educatio La im$ortancia en el futuro de la educación como desarrollo de la $artici$ación e im$licación $ol+tica de los ciudadanos Referencias bibliográficas
*. +l raciso en la era de la globaliación, -. 2acedo y L 3artolom! 4 56 %l lenguaje y la estructuración del racismo
Referencias bibliográficas
-. "edagog#a revolucionaria en tiepos posrevolucionarios% repensar la econo#a pol#tica de la educación cr#tica , 9. 2cLaren 9edagog+a cr+tica< una isión fragmentada 9edagog+a cr+tica< ¿*u! debe hacerse" La educación cr+tica $ara el nueo milenio =otas Referencias bibliográficas
. Refora, conociiento pedagógico y adinistración social de la individualidad% la educación escolar coo efecto del poder, T. #. 9o$:e;it1 La reforma como administración social del gobierno del alma< registros de administración social y de libertad Las $rácticas de conocimiento de las ciencias sociales y la reforma Reformas educatias contem$oráneas y la reconfiguración de las $rácticas de gobierno Imaginer+as nacionales e inclusión>e/clusión social A$untes finales Referencias bibliográficas
/. La escuela cr#tico0deocrtica% una asignatura pendiente en los ubrales del siglo 3, L Rigal Fin de siglo, inicio de siglo< celebraciones y $reocu$aciones La escuela actual< entre la modernidad y la $osmodernidad en clae latinoamericana Los actuales $rocesos de cambio educatio< conte/to y escuela emergente 9ensando otra escuela $ara la nuea !$oca Final $ros$ectio... y es$eran1ado Referencias bibliográficas
4. La educación del siglo 33% la urgencia de una educación oral , 2. #ubirats La educación del siglo //< del leer y contar al credencialismo Las sociedades $ostindustriales< la ru$tura de morales ?onstruir un nueo modelo de educación
los
moldes
& 'plitud y profundidad de la irada. La educación ayer, (oy y a)ana Francisco Ibernón 0niersitat de 3arcelona #er utó$ico no es ser sólo idealista o $oco $ráctico, sino más bien acometer la denuncia y la anunciación. 9or eso, el carácter utó$ico de nuestra teor+a y $ráctica educatia es tan $ermanente como la educación en s+, *ue $ara nosotros constituye una acción cultural. #u tendencia hacia la denuncia y la anunciación no $uede agotarse cuando la realidad hoy denunciada cede ma@ana su sitio a la realidad $reiamente anunciada en la denuncia. ?uando la educación ya no es utó$ica, es decir, cuando ya no encarna la unidad dramática de la denuncia y la anunciación, o bien el futuro ya no significa nada $ara los hombres o !stos tienen miedo de arriesgarse a iir el futuro como su$eración creatia del $resente, *ue ya ha enejecido. #in embargo, segn una isión aut!nticamente utó$ica, la es$eran1a no *uiere decir cru1arse de bra1os y es$erar. La es$era sólo es $osible cuando, llenos de es$eran1a, $rocuramos alcan1ar el futuro anunciado *ue nace en el marco de la denuncia $or medio de la acción refle/ia... la es$eran1a utó$ica es un com$romiso lleno de riesgo. 79aulo Freir!, 6BBC8
#obre el cam$o educatio, cabe efectuar, como m+nimo, dos ti$os de miradas. ay una mirada inmediata, cercana, de corto alcance, una mirada *ue nos ayuda a resoler esos $roblemas cotidianos *ue llegan a obsesionarnos y no nos $ermiten al1ar la ista. %n este te/to intento salar esa mirada de corto alcance y estimular el hábito de una mirada más am$lia y $rofunda. Reali1ar ese ejercicio de am$litud y $rofundidad, aun asumiendo el riesgo del e*u+oco, del fatalismo o de la fantas+a, $uede ayudarnos a alorar lo *ue hemos obtenido del $asado, *u! hemos sabido construir en el $resente, *u! $odemos $royectar hacia el futuro, *u! deseamos conseguir a corto y medio $la1o y, muy im$ortante, *u! mecanismos hemos de $oner en marcha $ara hacer realidad esos deseos. ?omo dec+a -ebray 76BDB8 en otros tiem$os< Nunca somos del todo contemporáneos de nuestro presente. La historia avanza enmascarada: entra en escena con la máscara de la escena precedente y ya no reconocemos nada de la obra.
Un ayer uy cercano y un (oy ya uy le$ano =o $odemos intentar adelantar *u! acontecerá en los tiem$os enideros sin hacer una referencia al $asado. Al final de este siglo EE hemos ido abandonando la idea de *ue era $osible efectuar un análisis del funcionamiento de la sociedad liberal>ca$italista y de sus mecanismos re$roductores, entre los *ue se encuentra el sistema educatio como un mecanismo más, ni si*uiera ya el más trascendente. Fue un ti$o de análisis *ue estuo de moda hace unos a@os, $ero *ue $ecaba, *ui1á, de reduccionista y, sobre todo, de determinista nos $ermit+a ca$tar las enormes contradicciones del sistema y nos hac+amos la ilusión de $oderle hacer resistencia, de a$roechar sus brechas $ara ada$tarlo a nuestro entorno. #in embargo, a menudo, tras este análisis no hab+a nada más, nada $erdurable, $ero funcionaba como un mecanismo de acomodación al sistema 7como irremediablemente ha sucedido en tantos y tantos casos8. As+ $ues, $ensar *ue la educación es nicamente re$roductora y *ue, $or tanto, tiene una función alienadora, nos conduce a considerar normal ese $e*ue@o caos *ue constituye el bagaje intelectual de los $rofesionales de los diersos ámbitos educatios, desde la escuela básica a la uniersidad, *ue en realidad $arali1a las nueas alternatias educatias *ue intentan afrontar esa situación y crear mecanismos de contra$oder, tan necesarios en la sociedad actual. Tambi!n han ahondado ese abismo y,
$or *u! no decirlo, ese distanciamiento y desencanto hacia la bs*ueda de alternatias, y *ue, $or ende, han facilitado la consolidación del conformismo educatio, ciertas $resuntas $edagog+as $rogresistas 7recordemos, $or ejem$lo, todo lo referente a la muerte de la escuela y a la desescolari1ación8 *ue fueron difundidas am$liamente 7$or los escritos más *ue $or las $rácticas8 durante el siglo EE, al entender *ue sus $lanteamientos res$ecto a la sociedad democrática y al com$romiso y el contenido del cambio educatio eran muy et!reos y acilantes. 9or*ue a$ortaban ideas *ue no $roocaban su articulación en cambios reales y *ue, como consecuencia, nos han lleado a la desilusión y al desencanto, $roocando el efecto contrario al deseado. Tambi!n han sido cuestionados ciertos teóricos 7*ue tuieron numerosos acólitos e incluso seguidores fanáticos *ue an $ersisten, aun*ue sin la fuer1a de anta@o8 de un elitismo academicista *ue les llea a considerar la tradición cultural occidental como su$erior y nica, des$reciando otras identidades y a$ortaciones culturales. G si detenemos nuestra mirada en nuestro entorno educatio, $odremos $ercibir *ue se ha ido construyendo un discurso, más simbólico *ue real, *ue se o$one frontalmente a cual*uier manifestación e/$l+cita u oculta de la racionalidad tecnocrática, bien sea en la organi1ación de los contenidos curriculares o en las formas de gestión y control t!cnico>burocrático basados más en la re$roducción *ue en la innoación educatia. 9ero se trata de un discurso sólo formal, ya *ue la realidad de los ltimos a@os ha $ro$iciado justo lo contrario< un aumento del tecnicismo, ahora enmascarado con argumentos $osmodernos una falta de com$romiso $ol+tico con la lucha democrática y una mayor racionalidad burocrática en las instituciones educatias. G es obio *ue esa gestión y ese control burocrático de la educación han *ue dado claramente manifiestos 7y a la e1 es consecuencia8 en las ltimas reformas educatias de final de siglo en muchos $a+ses. %n $ro de una mayor racionalidad o (calidad educatia), el gerencialismo educatio ha entrado con fuer1a en las nueas $ro$uestas reformistas echando $or la borda algunas con*uistas educatias del ltimo tercio del siglo EE. #e trata, una e1 más, de la mayor de las $erersiones< a$ro$iarse de la $alabra, de la idea, $ero sin *ue se tradu1ca en acción. ?abe constatar, en definitia, *ue muchos de los $ostulados anguardistas han aan1ado más en el terreno de las ideas *ue en el de las $rácticas alternatias. % incluso el $ensamiento alternatio educatio muestra, a finales de siglo, algunos signos de estancamiento, debilidad y re$etición. A$$le 76B5B8, con 'irou/ y 2cLaren, aan1an alguna e/$licación al res$ecto< Nuestros debates sobre el papel de la educación en la distribución y producción del poder económico, político y cultural se han desarrollado demasiado a menudo a un nivel muy abstracto, en vez de coger los instrumentos y aplicarlos a la historia y la realidad concretas de las políticas y prácticas implicadas en la organización de la enseñanza y del curriculum.
G si bien es cierto *ue el $ro$io A$$le 76B5B8 dedicó un am$lio estudio cr+tico a los libros de te/to *ue 9o$:e;it1 76BBH8 ha reali1ado trabajos documentados y $recisos sobre los instrumentos de control t!cnico y ealuación, y su incidencia en la descualificación del $rofesorado o *ue el $ro$io 'irou/ 76BB8 y sus colegas han im$ulsado $royectos escolares alternatios, as+ como otros autores de diersas nacionalidades, tambi!n $odemos afirmar *ue muchas de sus a$ortaciones tienen una escasa im$lantación $ráctica. %s erdad *ue cuando elaboramos teor+a ejercemos una acción de $ráctica $ol+tica, $ero necesitamos, además, a$licarla en el terreno de la $ra/is educatia en instituciones concretas, *ue se coniertan en e/$eriencias comunicables yJo transferibles. %s un tema $endiente.
%n la base del cambio *ue hemos de im$ulsar en el futuro inmediato destacan, segn mi $unto de ista, al menos cuatro ideas fuer1a *ue hay *ue continuar desarrollando y $rofundi1ando durante los $ró/imos a@os< . La recu$eración $or $arte del $rofesorado y de cual*uier agente educatio del control sobre su $roceso de trabajo, dealuado como consecuencia de la fragmentación organi1atia y curricular, del aislamiento, de la autonom+a ficticia y de la rutini1ación y mecani1ación laboral. %l objetio consiste en hacer más fuertes a los $rofesores y $rofesoras $ara aumentar su Kautoconsideración. G ello se logra mediante la colaboración y la $artici$ación del colectio. =o hay democracia sin $artici$ación. . La segunda idea cuestiona la legitimación del conocimiento o del discurso $edagógico oficial 73ernstein, 6B5D8 *ue se im$arte en las instituciones educatias, *ue ju1gamos a todas luces estrecho e insuficiente $ara el siglo enidero, y no olidemos *ue es $arte del conocimiento *ue trata de $oner en contacto a los estudiantes con los diersos cam$os y +as del saber de la e/$eriencia y de la realidad. %n este sentido, debemos ser $articularmente sensibles a las tradiciones y alores de las minor+as !tnicas y culturales, anali1ar el fracaso y la e/clusión educatia y social de esas minor+as. . %n tercer lugar, el im$ortante $a$el de la comunidad como erdadera integrante del $roceso educatio. 2as allá de la $artici$ación orgánica de los $adres y madres o de la $artici$ación ortodo/a del entorno educatio hay *ue fomentar la creación de erdaderas estructuras democráticas de $artici$ación actia 7formal y tambi!n informal mediante redes de so$orte mutuo, de intercambio, de a$roechamiento de recursos...8 de la comunidad *ue enuele a las instituciones educatias. %n el siglo EEI, la educación no $uede ser ejercida nicamente $or el $rofesorado. #i la educación como afirma 3ernstein 76BB58, es un $roceso sostenido en e cual alguien o algunos ad*uiere nueas formas o desarrollan formas e/istentes de conducta, conocimiento $ráctico y criterio de alguien o algo, el $rofesorado se e inca$a1 $ara hacer entender e inter$retar esas nueas formas con toda su com$lejidad en una sociedad del conocimiento dirigida hacia una sociedad de riesgo donde la com$lejidad, la dinámica multirrelacional y la diersidad de intereses $ueden $roocar dilemas dif+ciles de resoler. La institución educatia ya no $osee un saber instituido incuestionable, sino *ue !ste se e/$ande en el tejido social, y $ara hacerlo suyo la institución educatia necesita de la interrelación y $artici$ación de toda la comunidad si no se *uiere e/cluir a nadie del derecho a la educación, a la libertad y a la felicidad. . La escuela uniersal Kla de los dogmas infalibles y las grandes erdades8 *ue tan buen sericio $restó a la reolución industrial en la !$oca moderna 7seguridad, higiene, control, centralismo, e/clusión, disci$lina, cultura básica8 y *ue se fue e/tendiendo a todas las clases sociales, esta inmersa en una $rofunda crisis de legitimidad. a ca+do uno de los mas im$ortantes mitos de la sociedad moderna, el de la igualdad de o$ortunidades la idea de *ue todos los hombres y mujeres tienen las mismas $osibilidades de reali1ar sus ambiciones de acuerdo con sus ca$acidades. 9ara los $oderes sociales $redominantes, el sistema educatio ha $erdido im$ortancia, aun*ue no as+ la educación, $ero !sta se desarrolla de manera fundamental fuera de la escuela 7las escuelas distintas, las discontinuidades radiales *ue anali1an 3audelot y %stablet en el te/to La escuela capitalista en Francia, 6BCM8. %l reto $ara el futuro consiste en encontrar los nueos com$onentes *ue uelan a legitimar un sistema educatio democrático. 'irou/ siguiendo los $asos de Freir! 7un $edagogo a *uien no hay *ue olidar en los aatares sociales y educatios del siglo EEI,
afirma *ue hay *ue desarrollar nueas formas de lenguaje cr+tico *ue nos $ermitan, $or un lado, deselar el curr+culum oculto y, $or otro lado, descubrir otras maneras de er el mundo y la educación. %n este mismo sentido, necesitamos anali1ar el $rogreso de una manera no lineal ni monol+tica, sino integrando otras identidades sociales, otras manifestaciones culturales de la ida cotidiana y otras oces secularmente marginadas. %ntre finales de siglo y $rinci$ios de otro, iimos una !$oca fronteri1a 7utili1ando una idea de 'irou/8 en la *ue $arece *ue la información em$ie1a a ser el ca$ital más coti1ado del nueo siglo 7?astells 6B55, 6BB58. G como es lógico, estando en la frontera es dif+cil a eces alorar *ue es lo mejor del $asado, sobre to$o $or*ue es un $asado *ue está basado en la modernidad desde hace dos siglos, una !$oca nacida como emanci$adora del sujeto en la lucha contra el oscurantismo, la ignorancia y la su$erstición, as+ como el desarrollo de la ca$acidad del sujeto de tomar decisiones autónomamente 7N la subjetiidad como des$liegue del $rinci$io de indiidualidad en todas sus dimensiones< el sentimiento, la ra1ón, la libertad, ?ata@eira en Oolny, 6BB58, y tambi!n es dif+cil alorar *u! es lo mejor del futuro, la $osmodenidad 7con su actitud de desconfian1a ante las grandes $romesas de la sociedad moderna< libertad, igualdad la actitud de desenga@o ante las Ngrandes $alabrasP, $ro$uestas morales y !ticas y el esce$ticismo *ue $roduce el refugio en el $riatismo, en la moda, en el Nmóntatelo como $uedasP 72ardones, 6BB8. A$arecen, entonces, elementos *ue nos confunden. 9or ejem$lo, en el controertido tema de la escolari1ación y el curriculum $ara las minor+as !tnicas, nos encontramos con una lluia ingente de $ro$uestas y ofertas *ue an desde los $lanteamientos asimilacionistas y re$roductores hasta las $osiciones liberales, $luralistas e igualitarias. G desde $royectos e/$erimentales clásicamente com$ensatorios, más atentos a las debilidades del alumnado, a otros *ue se ocu$an de manera $rioritaria de sus $otencialidades. %s, sim$lemente, una muestra del desconcierto en el *ue estamos inmersos. ¿u! significa, $ues, el derecho a ser diferentes" ¿La unidad en la diersidad" ¿La resignación frente a otro *ue $osee más" #er diferentes sólo $uede consistir en iir en condiciones de $oder construir conjuntamente $rocesos democráticos en los *ue el intercambio se haga de igual a igual, $romoiendo la dignidad y la solidaridad humana. ¿%s eso erdad o es una mera fantas+a" -esde mi $unto de ista $articular, la educación del $ró/imo siglo en el marco de las instituciones educatias deberá anali1ar y re$lantearse, entre otros, los siguientes retos< . %l derecho a la diferencia y el recha1o a una educación e/clusora. . La educación ambiental como mecanismo fundamental de $reseración y mejoramiento de la naturale1a. . La educación $ol+tica de los ciudadanos como una educación $ara la democracia. . 0na reformulación de la función del $rofesorado. . Las alternatias a la escuela como es$acio f+sico educatio. Anali1aremos en este te/to sólo el $rimero y tercer as$ectos debido, $or una $arte, a *ue se trata de situaciones nueas en las *ue hay *ue $rofundi1ar y *ue tienen una gran $royección en el futuro y, $or otra $arte, a situaciones recu$eradas *ue consideramos álidas $ara $rocurar edificar un futuro mejor.
56oos realente diferentes o es un espe$iso que nos unifora de otra anera7 ¿La educación faorecerá la igualdad de o$ortunidades y la e*uidad o, $or el contrario, será un factor de selección marginación> e/clusión" %ste es el $rimer reto del $ró/imo siglo. #e trata de res$onder a la $regunta< ¿#eremos ca$aces de res$etar la diersidad" %s im$rescindible considerar, en $rimer lugar, *ue cada uno de nosotros es una $ersona nica es decir, todos somos diferentes, diersos en nuestro $ro$io entorno, sea !ste cual sea. 9robablemente lo *ue marca, en ltima instancia, la idiosincrasia de la diferencia es el modo como las $ersonas establecen relaciones con su conte/to $ró/imo iido de una manera global. 9or tanto, asumir la diersidad su$one reconocer el derecho a la diferencia como un enri*uecimiento educatio y social. %l t!rmino (normalidad) refleja la cualidad de una situación en la (*ue se sigue la norma), y *ui1ás esta diersidad habr+a *ue buscarla en las distintas (normas) *ue cada cual llea a cabo segn su $ro$ia idiosincrasia. 9or tanto, diersidad tambi!n es sinónimo de $luralismo com$artido. 9ero la (norma) escolar es eidente *ue no fue $ensada y desarrollada $ara acoger la diersidad de indiiduos, sino $ara la integración $asia, $ara la uniformi1ación 9or tanto, refle/ionar sobre la educación $ara el futuro $uede su$oner el $lanteamiento de modificaciones significatias de la institución educatia y de las relaciones *ue en ella se $roducen. %n fin. habrá *ue $lantearse con seriedad el reestructurar el $roceso educatio institucionali1ado. 0na $osible tram$a a la diersidad es *ue se introdu1ca nicamente a tra!s de la transmisión de los contenidos en las aulas de las instituciones educatias como un sim$le refuer1o informatio, integrado en la metodolog+a didáctica, $ero como un saber hueco, no integrado ni a$licado. ay *ue ir mucho más lejos es necesario introducir la diersidad en las estructuras de la organi1ación y reisar a fondo la organi1ación interna de las instituciones educatias. %n !stas, la diersidad no se $uede entender como una sim$le actuación *ue facilita el a$rendi1aje del alumnado con ritmos maduratios diferentes no es nicamente la $resentación de estrategias didácticas alternatias $ara estimular al alumnado dcsmotiado no es sote incor$orar las herramientas educatias adecuadas a cada realidad acad!mica indiidual la atención a la diersidad se ha de entender como la ace$tación de realidades $lurales, como una ideolog+a, como una forma de er la realidad social defendiendo ideales democráticos y de justicia social. 9ara el futuro inmediato, debemos reconce$tuali1ar, o $oner en cuarentena, lo *ue ha $ermanecido inamoible, con $e*ue@os cambios formales, desde hace mas de un siglo> nos referimos, $or ejem$lo, a la organi1ación de la institución en aulas como celdas> a los horarios r+gidos a las agru$aciones de alumnos $or edades a la organi1ación es$acial del aula, al sistema de tutor+as a los canales de comunicación a la adecuación a la realidad laboral y familiar al mobiliario a la distribución de tiem$os y es$acios Integrar la diersidad es faorecer la coniencia de realidades $lurales, de necesidades diferentes, *ue enri*ue1can la dinámica del aula y de la institución.
6i todos soos diferentes, 5se (a acabado la (oogeneiación7 La ense@an1a como sistema institucional tiene su $ro$ia historia, y deja su im$ronta en una (tradición) y una (cultura de hacer las cosas) *ue es muy dif+cil de combatir incluso a $esar de *ue sus consecuencias $uedan ser, obiamente, negatias. %n los tiem$os $asados hemos iido otros enfo*ues (tera$!uticos) de la (diersidad),
como los *ue se$araban al alumnado segn sus caracter+sticas en es$acios y formas de organi1ación educatias diferentes o la $aradoja de establecer (com$ensaciones) a alumnos y alumnas *ue el sistema educatio ha (descom$ensado) $reiamente y eso, $or no referirnos a la transmisión reaccionaria y selectia de actitudes y contenidos $ro$ios de algunos reg+menes $ol+ticos. Tener en clase a alumnos o alumnas con caracter+sticas diferentes, en cual*uier situación, tam$oco deber+a ser llamado integración si se les da un tratamiento uniformi1ado. ?ontra lo *ue $ueda $arecer, el desarrollo $edagógico de la diersidad no nace de la nada, ni de un d+a $ara otro, ni $or decreto, sino *ue sus or+genes y sus huellas $ueden seguirse a tra!s de los documentos y las acciones de los moimientos, asociaciones de maestros, reistas educatias y $ro$uestas alternatias de colectios del ltimo tercio del siglo EE. %l debate sobre la homogenei1ación y los circuitos segregadores *ue establec+a la educación es ya un clásico en el cam$o educatio. %s cierto *ue, en esa !$oca, an no se hablaba de diersidad y *ue la diferencia se a$licaba en t!rminos más restrictios. La diersidad es un t!rmino nueo y $osmoderno *ue $roiene de otros cam$os sociales. %n ese momento se hablaba de indiiduali1ar, de com$ensar, de fracaso del sistema, de dificultades $ara atender un gru$o heterog!neo, de igualdad de o$ortunidades, etc. La escolari1ación fue creada, $or el contrario, bajo la $remisa de la no diersidad se trataba, entonces, de una l+nea $rioritaria de los estados *ue $ersegu+a generali1ar la ense@an1a a toda la $oblación de una determinada edad. %n este sentido, se trataba de una oferta estándar y homog!nea. ace ya algn tiem$o *ue Reimer 76BCQ8, en su conocido te/to La escuda ha muerto , cuestionó la escuela $or*ue, en su o$inión, la asistencia obligatoria y las $aredes del aula aseguran las dimensiones de tiem$o y es$acio *ue im$lican *ue el conocimiento $uede ser el resultado de una fabricación y *ue los ni@os tienen asignados un tiem$o y un lugar. Ante esa marcada homogenei1ación, tradicionalmente se han dado diersas soluciones< . Las escuelas diferentes $ara ni@os diferentes. . %n otro ámbito, las aulas distintas $ara ni@os distintos. . G en otro momento, los horarios distintos $ara ni@os diferentes. stas eran las (soluciones) habituales *ue $ermit+an afrontar la e/istencia de la diferencia. ?ada $ersona es diferente $or la interacción entre lo *ue es 7niel intelectual, motiación, inter!s, e/$eriencia acumulada, conocimientos...8, el de dónde iene y el dónde está 7situación social, factores actuales, ambiente y entorno, etc.8. #in embargo, las res$uestas $ara $oder solucionar el $roblema de la segregación de las $ersonas en todos sus grados y $ara concienciar al alumnado en el res$eto a esa diferencia, toda+a están $endientes en este momento, en la $uerta de entrada del siglo EEI. A $esar de todo, no estamos ante un nueo $roblema en otro tiem$o se ha intentado ya instrumentar algunas res$uestas a los retos *ue $lantea. 9ara afrontar la diersidad, $odemos recu$erar toda la tradición de un conce$to ya trabajado desde $rinci$ios de siglo $or el actiismo, $or su$uesto, $roducto de una ideolog+a y una isión de la !$oca moderna de la educación< la indiiduali1ación y su e*uilibrio con el trabajo coo$eratio en contra de la clase igual $ara todos. #in embargo, la realidad su$era el marco de la institución escolar. Las consecuencias sociales de la no diersidad son< racismo, /enofobia, intolerancia. La no diersidad ya no refleja sólo a*uella (an!cdota) de $e*ue@os enfrentamientos en la calle o en los $atios de los centros docentes, entre culturas diersas, sino *ue asume caracter+sticas de erdadera tragedia y de ergSen1a, ya sea $or*ue se trata de un
racismo inducido $or la $obre1a y la marginación o $or la ideolog+a. emos de eitar a toda costa el huracán de los odios, el !rtigo de los fraccionamientos. ?omo dice Rossanda 76BBQ8< pensar !ue el siglo había comenzado con las ideas tan generosas y de tan grandes "iguras: Freud, #a"$a, %ide, &artre, 'amus..., la "uerza de la cultura europea hasta la mitad de este siglo estaba en la mezcla, en el mestiza(e) se nacía en *udapest, se residía en +iena, se escribía en alemán, se hablaba en hngaro...
%n el futuro, no $odremos educar en la diersidad sin cambiar la educación. 9ero este cambio tiene dos frentes fundamentales< . ?onseguir *ue a tra!s de la educación institucionali1ada seamos ca$aces de ayudar al alumnado a crecer y a desarrollarse como $ersonas, facilitándoles la ad*uisición de habilidades básicas tanto de ti$o cognoscitio como de autoconocimiento, de autonom+a $ersonal y de sociali1ación. . Facilitar *ue en las instituciones educatias tengan cabida y reconocimiento todas las diferentes ca$acidades, ritmos de trabajo, e/$ectatias, estilos cognoscitios y de a$rendi1aje, motiaciones, etnias, alores culturales de todos los ni@os, ni@as y adolescentes. Ada$tar la ense@an1a a la diersidad de los sujetos *ue conien en las instituciones educatias no es tarea sencilla, y el !/ito en los resultados de$enderá en gran medida de la ca$acidad de actuar autónomamente tanto $or $arte del $rofesorado como de la comunidad y de los alumnos y alumnas sujetos de este $roceso. -ebemos refle/ionar, com$artir y su$erar iejos discursos. La heterogeneidad, la indiiduali1ación y el trabajo coo$eratio con $artici$ación de la comunidad educatia son los tres ángulos de un mismo triángulo. La $artici$ación de la comunidad es im$rescindible $ara hacer $osible el trabajo en el marco de la diersidad, ya *ue !ste sólo $uede darse en un ambiente de comunicación abierto y fle/ible, ada$tado al conte/to y *ue $ermita la libre e/$resión del $rofesorado, del alumnado y de los miembros de la comunidad. %n ese futuro inmediato, es im$rescindible res*uebrajar la absurda desconfian1a mutua entre $rofesorado y $adres. La escuela ha de abrir sus $uertas, y ha de derribar sus $aredes, no nicamente $ara *ue $ueda entrar lo *ue acontece e/tramuros, sino $ara confundirse con la comunidad de la *ue forma $arte. #e trata, (sim$lemente), de rom$er el mono$olio del saber, la $osición hegemónica de la función sociabili1adora, $or $arte del $rofesorado, y constituir una comunidad de a$rendi1aje en el $ro$io conte/to. 9aralelamente, habr+a *ue reali1ar un e/amen $reio indiidual del trabajo en el aula 7lenguaje, actitudes, libros, comentarios...8, y tambi!n colectio 7colegialidad, trabajo en gru$o, actiidades conjuntas, comunicación, $royectos, creación de gru$os $ara temas de diersidad...8 y lo mismo sobre el conte/to 7$artici$ación, gru$os familias, relaciones sociales, tribus, $ublicidad, medios de comunicación...8. Ace$tar la diersidad tiene muchas y com$lejas im$licaciones< . Facilitar la fle/ibilidad curricular. . ?ambiar la cultura de la institución y de las estructuras educatias. . #u$erar la cultura del indiidualismo, tan históricamente arraigada en las instituciones educatias, $or una cultura del trabajo com$artido. . %stablecer y faorecer relaciones $ersonales entre $rofesorado, comunidad y alumnado, creando es$acios adecuados de coniencia, ofreciendo una acción tutorial com$artida y $otenciando e/$eriencias de ense@an1a>a$rendi1aje itales.
. Anali1ar ese cruce de culturas *ue iimos en la educación cotidiana de los alumnos y alumnas< unas, a faor de unos indicadores de ida construidos en la diersidad, y otras, con una gran $resión e/terna, marcadas $or indicadores como la com$etitiidad y la intolerancia. . ?onsiderar la educación como la $osibilidad de *ue todas las $ersonas trabajen segn sus necesidades y segn sus $otencialidades, desarrollando actiidades abiertas *ue generen autoestima. . G $or ltimo, considerar la diersidad no como una t!cnica $edagógica o una cuestión meramente metodológica, sino como una o$ción social, cultural, !tica y $ol+tica *ue han de asumir los e*ui$os de $rofesores y $rofesoras y todas las $ersonas *ue se dedican a la educación, *ue han de decidir y concretar *u! as$ectos de la diersidad hay *ue atender, cómo actuar ante ella, con *u! recursos, cuándo y hasta cuándo deben hacerlo..., o$ciones *ue han de erse reflejadas a tra!s de su acción educatia cotidiana. %n definitia, no basta con cambiar a las $ersonas $ara transformar la educación y sus consecuencias, sino *ue hemos de cambiar las $ersonas y los conte/tos 7las $ersonas en sus conte/tos8 educatios y sociales. %m$e1aremos, as+, a cambiar muchas cosas, entre ellas a alorar y a hacer alorar a la humanidad realmente como es< un conglomerado de diferencias, de culturas, de etnias, de religiones, de conocimientos, de ca$acidades, de e/$eriencias, de ritmos de a$rendi1aje..., *ue es $recisamente una de las caracter+sticas *ue nos define como seres humanos. Al final del siglo EE, algunas $ers$ectias y algunos discursos han desa$arecido ya o están desa$areciendo de modo gradual 7$or ejem$lo, la eliminación de la educación com$ensatoria, las cuotas de integración o de dis$ersión del alumnado $roblemático...8, $ero no nos enga@emos< an nos *ueda mucho camino $or recorrer.
La diversidad coo proyecto cultural y educativo La diersidad *ue la educación $retende atender no $uede establecerse en t!rminos abstractos, sino *ue, $or el contrario, ha de estar inculada a un análisis de la realidad social actual 7sus alores $redominantes, la relación indicadores de rendimientoJindicadores educatios, sus rasgos es$ec+ficos, las relaciones de $oder, las contradicciones...8 y ha de abarcar tanto el ámbito macrosocial como el microsocial. %ste ltimo ámbito es tambi!n muy im$ortante, ya *ue hay *ue considerar la diersidad como un $royecto socioeducatio y cultural enmarcado en un determinado conte/to, y entre las caracter+sticas de este $royecto necesariamente han de figurar la $artici$ación y la autonom+a. La autonom+a no $uede ser nicamente una reiindicación $rofesional $ara la toma de decisiones de gestión, sino *ue, además, ha de tener una incidencia ine*u+oca en el $roceso educatio< sin autonom+a no $uede surgir la $osibilidad de elaborar criterios $ro$ios de actuación y no olidemos *ue todo lo *ue la $ersona construye fuera de la autonom+a, en un marco de de$endencia, $uede ser obstaculi1ado y anulado rá$idamente $or la estructura de $oder real. As+ $ues, el análisis es$ec+fico de la realidad educatia y social ha de $ermitirnos com$artir la e/$eriencia humana $osibilitando el a$render de los demás, y, res$ecto del alumnado, tener en cuenta sus caracter+sticas es$ec+ficas y com$ensar las diferencias *ue son discriminatorias, buscando fórmulas educatias diersas *ue no $erjudi*uen la autoestima del alumnado y *ue no im$li*uen segregación ni jerar*ui1ación. %n la balan1a de la diersidad tambi!n hay dos $latillos *ue deben estar com$ensados< $or un lado, los $rinci$ios com$artidos, el
trabajo conjunto, los grandes objetios, y $or otro lado, este análisis es$ec+fico sin el cual dif+cilmente $odremos iniciar y transformar la educación en nuestro entorno. Asumir la diersidad es un $roceso com$lejo cuyo carácter no es nicamente t!cnico, sino tambi!n ideológico, lo cual deber+a ayudarnos a cuestionar de modo constante *u!, $or *u! y cómo se hacen las cosas en función de la oluntad de cambio y transformación. A fin de *ue estos $ro$ósitos se coniertan en una realidad y *ue cada e1 sean más numerosos los educadores *ue com$artan este es$+ritu, la institución educatia necesita generar una actitud de autocontrol, de intercambio de ideas, de e/$eriencias, de $ro$uestas, de $royectos, de materiales y de a$ertura a la comunidad... La actitud contraria significar+a encerrarse en s+ misma de$ender de $ersonas e instituciones ajenas a la teor+a y la $ráctica educatia oler a caer, o continuar en ella, en la $edagog+a del subsidio y la de$endencia recaer en las (buenas) teor+as con una mala $ráctica. 9ara eitar este $eligro es necesario crear mecanismos de $artici$ación colectia en *ue la interacción se constituya en el objetio $rinci$al. #in la discusión, el trabajo en comn, la diulgación entre com$a@eros, la a$ertura al e/terior y el com$artir los $royectos de la institución, las e/$eriencias de diersidad $ueden $arecer islotes en medio de un oc!ano de indiferencia o, lo *ue es $eor, de hi$ocres+a. %n definitia, la diersidad, t!rmino ya incluso usual en los $rocesos administratios, no $uede alinearse con la burocracia ni con la uniformi1ación *ue tanto suele agradar a las administraciones *ue regulan la educación, sino *ue encuentra su erdadero camino en la diferenciación en el reconocimiento del otro 7Touraine 6BBH8 en la adecuación al entorno en la erdadera autonom+a como con*uista social, no $ara *ue los $oderes $blicos hagan dejación de sus res$onsabilidades económicas y $ol+ticas y en la $artici$ación y la corres$onsabili1ación de una gestión democrática de todos los miembros de la comunidad. La diersidad, ahondando en los $rinci$ios de colegialidad, democracia y $artici$ación, debe encontrar un im$ortante lugar en las instituciones educatias La $artici$ación del $rofesorado y de la comunidad es im$rescindible $ara desarrollar esos $rocesos de adecuación necesarios y $ara ir asumiendo una actitud y una función de no de$endencia. G es *ue el desarrollo de la diersidad no debe ser un resultado acabado sino un $roceso de construcción de conocimiento com$artido entre $rofesorado, alumnado y comunidad $ara construir un $royecto educatio de futuro debe ser una herramienta $ara la reisión de la teor+a y $ara la transformación de la $ráctica educatia. %l análisis cr+tico de la realidad es un $rimer $aso $ara entreer las contradicciones entre la realidad social y los alores de una educación a la medida de la $ersona. La diersidad debe a$ostar $or introducir el análisis y la denuncia de estas contradicciones y establecer los caminos $ara un trabajo transformador, $ara eitar caer en $rácticas ($osmoderni1adoras), *ue suelen ser igualmente re$roductoras. %sto im$lica asimismo no reducir la diersidad a la mera interención educatia sino tras$asar el ámbito del aula y de la institución $ara colaborar o asumir $rotagonismo en otras actiidades sociales. 0na educación en la diersidad debe $oder generar y facilitar el intercambio, ya *ue sólo este intercambio garanti1a el enri*uecimiento y crecimiento $ersonal mutuo.
La iportancia en el futuro de la educación coo desarrollo de la participación e iplicación pol#tica de los ciudadanos . ¿?ómo desarrollar una escuela erdaderamente democrática" . ¿?ómo $artici$ar en la educación del ciudadano democrático"
. ¿?ómo im$licar ideológicamente a la comunidad en el $roceso educatio" %stos son otros de los im$ortantes retos *ue la educación se $lantea $ara el $ró/imo siglo. %n esta d!cada de 6BB, los informes de $ersonas e instituciones influyentes nos hacen oler la mirada hacia atrás. A$arecen de nueo e/$resiones como (el saber, el saber hacer, el saber ser, el saber coniir) 7-elors, 6BBD8, aun*ue en un marco distinto, en una denominada, *ui1á abusiamente, sociedad de la información o tambi!n interactia y reticular, en donde $odemos detectar una falta de dial!ctica entre educación, a$rendi1aje y sociedad. #egn =egro$onte 76BBM8, la tecnolog+a digital $rooca una desmateriali1ación del es$acio, una deslocali1ación, y, en cambio, faorece la globali1ación 7cultural, social y sobre todo de los mercados8 su$one tambi!n, segn !l, una diferente com$rensión del tiem$o originando nueos dogmas, nueos oficiantes y una nuea forma de coniencia humana y de formas de $ensar significa asimismo la a$arición de unas inmensas fuentes de información *ue nos desbordan intelectualmente y, $aralelamente una enorme ca$acidad de acumulación y de transmisión de datos a causa de la multi$licidad de la oferta. Ahora bien, esa información es $osible *ue no este al alcance de todos, sino sólo de minor+as cada e1 más selectas. %n esta nuea !$oca *ue se aecina el $oder de la comunicación no estará en manos de las com$a@+as *ue se encarguen de la transmisión, sino en las *ue dis$ongan de los contenidos o sean ca$aces de generarlos. #egn ?astells 76B558, el desarrollo tecnológico afectara más a los $rocesos de $roducción y de gestión *ue a los $roductos. ¿?ederá la democracia en aras de una $osmodernidad basada en los $rocesos, a la ley del mas fuerte indiidual, económica y socialmente, $ara legitimar un conce$to de eficacia y de $ensamiento nico" ¿?uál será el $a$el de los grandes medios de comunicación" 9or lo *ue se refiere a nuestro humilde sector educatio, todo esto serirá $ara hacer más $atente si cabe el *ue la educación sobre$asa am$liamente las fronteras 7las ca$acidades las com$etencias, el ámbito de influencia...8 de las instituciones *ue hasta ahora se han K$reocu$ado de ello. La mani$ulación del $roceso educatio en un sentido uniformi1ador $or minor+as transnacionales $uede ser un hecho cada e1 mas irreersible %n otro ámbito, no hay *ue olidar *ue, $aradójicamente, este $roceso globali1ador faorecido $or las nueas tecnolog+as $uede dejar fuera de juego 7e/cluir8 a $a+ses y *ui1á continentes 7frica8 enteros. -e ah+ la im$ortancia de recu$erar una $edagog+a de la $regunta y no solo de la res$uesta faorecedora de un a$rendi1aje basado más en el diálogo *ue en el monólogo. ablamos de imaginación, de ca$acidades, de est+mulo... algo *ue a$rendimos de la escuela nuea de $rinci$ios de siglo EE. ¿Uolemos a los or+genes $ara recu$erar uto$+as $or*ue *ui1á no sabemos hacia dónde encaminar los $asos" Analicemos $or un momento los im$eratios algunos, $roenientes de la condición $osmoderna y. otros, de la modernidad, en esa mescolan1a actual, con los *ue se enfrenta hoy la educación< .0n entorno social basado en la información y en las comunicaciones. .La tendencia a *ue todo se $lanifi*ue. .0na situación de crisis res$ecto a *u! es lo *ue hay *ue ensenar o a$render, y en un mundo *ue se regodea en la incertidumbre y en el discurso del cambio ertiginoso. .%l nueo $a$el del $rofesorado, y de toda $ersona *ue se dedi*ue a cual*uier actiidad educatia, enfocado no tanto como suministrador de saber, sino como gestor y mediador de a$rendi1aje. .=ueas estructuras *ue a$arecen y desa$arecen constantemente. .2ayores diferencias conte/tales.
.La mundiali1ación o cor$oración global. .La noción de $ensamiento nico, *ue es la traducción en t!rminos ideológicos y con $retensión uniersal, de los intereses de un conjunto de fuer1as económicas, en $articular las del ca$ital internacional. %l $ensamiento nico desarrolla la idea de *ue no hay alternatia $osible a la realidad actual. As+ $ues, la e/istencia en la sociedad ca$italista neoliberal, en el ámbito mundial, de un nico es$+ritu y una nica organi1ación económico>social, $rooca un dar;inismo *ue afecta a $ueblos y a gru$os sociales com$letos. ?omo dir+a el creador del conce$to< sólo el $ensamiento nico está autori1ado $or una inisible y omni$resente $olic+a de la o$inión 7Ramonet, 6BBD8. %stos im$eratios e/ternos com$ortan nueas e/igencias *ue cuestionan la educación, se refieren $redominantemente a nueas demandas, a eces e/cesias, al $rofesorado y a la institución escolar y a una nuea conce$ción del trabajo educatio< . %l análisis de la obsolescencia de los $rocesos, de los materiales y de las herramientas de a$rendi1aje e/istentes. . %l diagnóstico de nueas necesidades del alumnado. .La bs*ueda de nueas motiaciones del alumnado $ara el a$rendi1aje. . La gran influencia del entorno social en el a$rendi1aje. . La bs*ueda de nueos m!todos. . La gestión colectia del a$rendi1aje $ara tener en cuenta los $roblemas y las soluciones $ara la organi1ación del $roceso. . La utili1ación de medios tecnológicos más allá de la $rimac+a de la t!cnica. . ?onocer las es$ecificidades y las ada$taciones culturales y lingS+sticas. . La formación $ermanente como $arte intr+nseca de la $rofesión de educar y como com$romiso en el a$rendi1aje durante toda la ida. . %l res$ecto y la atención a las culturas es$ec+ficas. . La im$ortancia del sistema relacionaV y de la colaboración en las relaciones educatias. . La im$ortancia de las necesidades de las $ersonas 7más allá de la escolaridad y de la $ro$ia formación $ermanente8. Todo ello re*uiere y demanda *ue la educación se dote de nueas estructuras 7nueos agentes, nueas formas de gestionar8 y, sobre todo, *ue facilite y faore1ca la $artici$ación de la comunidad como condición ine/cusable $ara una innoación educatia sostenida. G todo ello necesita re$ensar la escuela de nueo y su $a$el en la educación de los ciudadanos. emos de $oner imaginación en la bs*ueda de alternatias. 9ara alcan1ar a islumbrar esas nueas alternatias a la educación en el siglo enidero, deber+a actuarse desde el $rinci$io *ue 'ramsci denominaba !tico>$ol+tico, y *ue, aun*ue sea un t!rmino muy gen!rico, nos $uede $ermitir aan1ar hacia nueas metas educatias considerando las nociones de libertad, igualdad, dignidad humana, democracia, uniersalidad moral, res$onsabilidad social y res$eto de la naturale1a. 9ero, ¿en *u! conte/to socio$ol+tico y educatio tendrá lugar todo este $roceso" Ueamos algunos datos< . %l ciudadano medio de $a+ses desarrollados ocu$ará en el a@o WM un 6X de su tiem$o de trabajo, el 6X de su tiem$o libre y el 6X de sus ingresos en formación continua. . %l alumnado adulto tendrá una media de edad su$erior a la actual, en ra1ón del ámbito demográfico y la e/tensión del $er+odo de ida actia. %llo significa tener una mayor e/$eriencia ital con un
niel más alto de formación básica y mayores antecedentes en la organi1ación de sus $ro$ios $rocesos de a$rendi1aje. . #e incrementarán las identidades regionales y los $erfiles de las necesidades es$ec+ficas de a$rendi1aje. . %l rá$ido desarrollo y la $roducción masia de microtecnolog+as su$ondrá una $rogresia descentrali1ación de estructuras a todos los nieles. . #e incrementará la es$eciali1ación de las destre1as y re*uisitos laborales, as+ como la indiiduali1ación de los intereses. . %l desarrollo tecnológico afectará a casi todas las áreas de la ida y a todos los miembros de una comunidad. La formación se a$oyará fundamentalmente en la tecnolog+a. . La moilidad continuará aumentando, $ero aumentará más la moilidad electrónica *ue la f+sica. . %l nico elemento realmente constante del futuro será el cambio, no los estados inmutables. %l incremento continuo del conocimiento 7se habla ya de una econom+a basada en el conocimiento e incluso de infraestructuras inteligentes8 y la cualificación será la herramienta clae de los ciudadanos del futuro $ara eitar una democracia igilada $or los grandes $oderes mediáticos. 9ero esa nuea forma de er la educación se enmarca 7y a eces es consecuencia8 en una determinada !$oca, en la *ue los $rinci$ios de la modernidad, en los cuales hemos sido sociali1ados, hace tiem$o *ue entraron en crisis y hemos de anali1ar cuáles recu$eramos y somos ca$aces de reconstruir y cuáles desechamos $or obsoletos $ara la educación del futuro. %stos $rinci$ios $reciados hace tiem$o eran . La abstracción como modelo de $ensamiento. . %l $orenir como estructura tem$oral. . La indiiduali1ación como condición humana. . La liberación como ideal. . La uto$+a de la ra1ón instrumental. . La seculari1ación del sistema social 73erger, 6BBW8. G la $osmodernidad ha ido entrando con fuer1a desde hace a@os, incluso ha incrementado sus $ostulados a causa de la era cibern!tica. #e habla de (teor+a del alor del conocimiento) a$licado a las $ersonas y a las organi1aciones *ue intentan medir el conocimiento y lo consideran el mejor actio del hombre 7'la1er, 6BB58. G todo ello, en una realidad en la *ue %uro$a constituirá un nico es$acio $ol+tico. Lo *ue no consiguieron las guerras, las culturas afines, las lenguas 7ni la ilusión de una lengua comn8, las comunicaciones... lo habrá conseguido la econom+a. %l euro unificará la econom+a, y las decisiones $ol+ticas inherentes, y acortará las distancias f+sicas, $ero, sobre todo, económicas, entre los distintos $ueblos euro$eos 7no as+ los foráneos, ya *ue la econom+a estará (organi1ada) de tal manera *ue, aun*ue haya un e/cedente de los alimentos mundiales, mueran de hambre cada d+a miles de $ersonas en otros continentes8. %s decir, $oco a $oco iremos asimilando la necesidad de *ue las l+neas $ol+ticas 7y las legislaciones8 tengan un ámbito euro$eo. Ahora bien, ¿*u! l+neas $ol+ticas, cómo se decidirán, mediante *u! sistema de elección y de $artici$ación" ue la educación recu$ere los $rinci$ios de coniencia basados en la libertad, el diálogo y la res$onsabilidad es un factor básico $ara luchar en el futuro contra el conformismo, el miedo y el silencio de las $ersonas. La educación debe $otenciar esa dignidad humana basada en la solidaridad colectia, la conciencia social y la ecológica. ¿#eremos ca$aces de luchar y ayudar a crear una humanidad consciente de la im$ortancia de desarrollar una econom+a orientada a la satisfacción de las necesidades y no a la acumulación de ri*ue1a $riada" ¿Y tambi!n la educación *uedará coloni1ada $or la relación
coste>beneficio" %s $osible *ue esta orientación configure una uto$+a, $ero acaso una uto$+a no es sim$lemente un mensaje $ara los *ue endrán des$u!s de nosotros, $ara intentar im$ulsarlos a reali1ar lo *ue en a*uel momento $arec+a im$ensable o im$osible, $ero *ue *ui1á est! a su alcance en otro momento histórico. %s lo *ue 'iddens llama la creación de realismo utó$ico. %n el futuro 7aun*ue de hecho es as+ ya ahora8 habrá grandes conglomerados de agentes económicos transnacionales *ue concentrarán un $oder económico de ámbito mundial. La concentración de la ri*ue1a 7o de la gestión de la misma8 en $ocas manos cuestionará las democracias construidas en el siglo EE. %se $oder tendrá a su sericio $otentes medios de información con los *ue influir en las o$iniones de las $oblaciones 7y de cada $ersona8. Ante ese $anorama, la institución educatia necesitará el a$oyo de una comunidad concienciada ideológicamente 7no sólo de los $adres, sino tambi!n de las em$resas, de las Y=', de los moimientos sociales, de los oluntarios, de las asociaciones, de los jubilados, etc. es lo *ue em$ie1a a llamarse el cuarto sector económico8, $or*ue el $rofesorado se sentirá im$otente $ara educar a los ni@os y ni@as en alores 7solidaridad, $acifismo, honestidad, sinceridad, criticismo, etc.8, *ue estarán en franca desentaja frente a los im$erantes en la sociedad 7indiidualismo, com$etitiidad, iolencia, adicciones arias, conformismo, desinformación, etc.8. Las instituciones educatias, en ese futuro incierto, deberán ense@ar a gestionar el conflicto $ara *ue reierta en el crecimiento y madure1 de los im$licados, y $ara *ue la información y la transmisión del conocimiento $otencien la sociali1ación del $oder. abrá *ue resistir a la $riati1ación y a la desregulación e/igiendo una mayor regulación $ara *ue las $ol+ticas educatias sean $ol+ticas del es$acio de lo $blico 7tarea del gobierno de los estados8 necesaria $ara< . 9reserar la com$etitiidad económica cuando está amena1ada $or mono$olios. . ?ontrolar los mono$olios naturales. Algunas industrias sólo $ueden trabajar eficientemente como mono$olios. . ?rear y mantener la base institucional de los mercados. Todos los mercados de$enden de una rica acumulación de ca$ital no económico $ara su buen funcionamiento. . A$artar bienes $blicos, $ol+ticos o culturales de la no deseada intrusión del mercado. ?om$romiso $rofesional, sericio altruista, sentimiento comunitario y obligación moral ante bienes no económicos *ue necesitan ser $rotegidos. . 9ro$oner objetios a medio y largo $la1o. . 9roteger las condiciones f+sicas y contractuales de los trabajadores, ya *ue no son un $roducto más, y la sociedad no ha de $ermitir *ue sean tratados como tales. . Reaccionar y res$onder a las catástrofes, incluyendo los efectos de las catástrofes $roducidas $or los mercados 7'iddens, 6BB58. La educación deberá introducir otros lenguajes en el $roceso educatio, más allá de la lectura y la escritura. %l conocimiento circula tambi!n a tra!s de otros códigos y no nicamente $or el informático y el audioisual. ay una serie de habilidades im$ortantes 7habilidades básicas, 0=%#?Y 6BB8, como la mejora del habla el discurso narratio, la conciencia cr+tica, el debate, el trabajo conjunto y, sobre todo, el diálogo 7códigos simbólicos de una sociedad cient+fica y tecnológica, -elui1 6BBM8, *ue han de $ermitir la construcción de un $ensamiento ca$a1 de seleccionar informaciones releantes de conocer y $reserarse de la influencia de los medios de comunicación y de otras fuentes de $oder de anali1ar las
desigualdades entre los *ue $roducen información y *uienes la consumen de tomar decisiones de relacionar, estructurar y ordenar... #e trata, en definitia, de $ro$iciar, sobre todo, un a$rendi1aje dialógico en el *ue la relación educatia se entiende como un $roceso de comunicación intersubjetia. Los educadores tenemos un gran reto en el futuro. =o $odemos ser nicamente es$ectadores $asios de ese futuro, sino *ue nos hemos de reserar un $a$el de sujetos>actores. Ante una realidad *ue nos mostrará a la e1, $or un lado, los grandes aances tecnológicos y, $or otro lado, las desigualdades, la $obre1a, la e/clusión, el desencanto, la iolencia y las o$resiones sociales y económicas de unos $ueblos $or otros tendremos *ue $reguntarnos< ¿$odemos encontrar desde la educación soluciones o alternatias al actual sistema de relaciones de $oder" Y la $regunta *ue se hace &uan 'oytisolo 76BB58< (¿*u! $uede hacer el ser humano $ara defenderse de esta catástrofe $rogramada"). -e cara a los tiem$os enideros, hemos de reali1ar un análisis sobre las diersas formas de desigualdad y o$resión, tanto en la escuela como en la sociedad, y hay *ue re$lantear la histórica militancia $edagógica hacia la innoación y la acción solidaria $ara desarrollar una nuea cultura democrática educatia alternatia. 9ero no bastará Además, habrá *ue im$licarse en la bs*ueda de una nuea $ráctica social *ue ayude al ser humano a insertarse en la sociedad de manera actia y como elemento de transformación. Recu$eremos, en este sentido, el trabajo de Freire 76BBH8 $ara anali1ar la falacia de la neutralidad escolar, y $ara construir en ese futuro una educación más $oliti1ada ca$a1 de distribuir el conocimiento, y $ara desarrollar una $edagog+a de la resistencia, de la es$eran1a, y $ara seguir creyendo en las $osibilidades de la educación en el siglo EEI. Recu$eremos tambi!n el es$+ritu de renoación de nuestros libre$ensadores de $rinci$ios de este siglo EE, como la o1 tan re$resentatia de ese singular (educador) y $oeta *ue fue Antonio 2achado< Z-u importa un día/ 0stá el ayer alerto al mañana, mañana al in"inito) hombres de 0spaña 1del mundo2, ni el pasado ha muerto, ni está el mañana, ni el ayer, escrito.
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