AV A VANCE VOCERO DEL MOVIMIENTO ACCIÓN NACIONALISTA PERUANO - MANPE M ANPE BUENOS AIRES - ARGENTINA
Setiembre
AÑO 2013
Distribución Gratuita.
ALEMANIA - ARGENTINA - AUSTRALIA - BOLIVIA - EE.UU - ESPAÑA- FRANCIA- ITALIA - MEXICO - PERÚ - URUGUAY
El otro Manuel Gonzáles Prada: el Apra y la izquierda marxista peruana siempre destacaron al anarcosindicalista, pero no al verdadero Don Manuel; el nacionalista
"Si el odio injusto pierde a los individuos, el odio justo salva siempre a las naciones. Por el odio a Prusia, hoi Francia es poderosa como nunca. Cuando París vencido se ajita, Berlín vencedor se pone de pie. Todos Todos los días, a cada momento, admiramos las proezas de los hombres que triunfaron en las llanuras de Maratón o se hicieron matar en los desfiladeros de las Termópilas; i bien, "la grandeza moral de los antiguos helenos consistía en el amor constante a sus amigos i en el odio inmutable a sus enemigos. No fomentemos, pues, en nosotros mismos los sentimientos anodinos del guardador de serrallos -parte de la vivienda musulmana donde habitan las mujeres-, sino las pasiones formidables del hombre nacido para enjendrar e njendrar a los futuros vengadores. No diga el mundo que el recuerdo de la injuria se borró de nuestra memoria antes que desapareciera de nuestras espaldas la roncha levantada por el látigo chileno. Verdad, hoi nada podemos, somos impotentes; pero aticemos el rencor, revolvámonos en nuestro despecho como la fiera se revuelca en las espinas; i si no tenemos garras para desgarrar ni dientes para morder ¡que siquiera los mal apagados rujidos de nuestra cólera viril vayan de cuando en cuando a turbar el sueño del orgulloso vencedor!". Parte Final del Discurso de Manuel Gonzàles Prada en el Teatro Politeama Politeama de Lima del año 1888.
2 MANPE PERÙ Manuel González Prada, El Germinal y la Unión Nacional (1899-1902)
AVANCE
por Emilio Rosario
“Privadle de pan al pueblo, y el pueblo buscará como sustituirlo, privadle del periódico ¿con qué lo reemplazará?” El Germinal, 10 de octubre de 1901.
Introducción La mayor parte de los partidos políticos —a lo largo de la historia republicana— han tenido o han intentado tener de su lado, casi siempre, a los medios de comunicación escritos. Los diarios terminaron por convertirse en el principal medio informativo por excelencia hasta nuestros tiempos (quizás amenazado en su influencia por los medios visuales y virtuales). Las organizaciones políticas las utilizaban como brazo de apoyo durante la realización de los comicios electorales. Su tarea principal era fulminar la imagen del rival y la de su comunidad política; en forma casi simultánea la prensa escrita se encargaba de loar la figura del candidato de su preferencia; ayudándolo en su defensa cuando la furibunda crítica (de tal vez otro diario, algún volante o el rumor) intentaba derribarlo en su misión por llegar a los cargos burocráticos estatales. Pero su función no solo habría de limitarse de forma mediática a las elecciones. Los periódicos jugarían un rol vital durante la gestión del grupo, club electoral, caudillo o partido político que se encontraba en las esferas del poder(1). Sea para dar a conocer sus obras mientras permanecían en el oficialismo o para criticar mordazmente sus “errores” si estaban en la oposición. Desde cualquier trinchera (a favor o en contra) su contenido terminaba por conformar la corriente de opinión pública(2) tanto para cimentar como también para desestabilizar la gestión en el poder(3). Entre los casos más famosos de esta relación partido político y prensa escrita a lo largo de la centuria decimonónica destaca por ejemplo: El Comercio y el Partido Civil o La Patria y el Partido Demócrata, entre otras famosas duplas. Sin embargo, ellas, a pesar de las evidentes pruebas de simpatía hacia dichos partidos, no colocaban en sus encabezados un rótulo mostrándose de forma convicta y confesa parte de tal o cual partido, ni siquiera ser su órgano oficial que permitía dedicar la mayor parte de su cuerpo informativo a las actividades de la agrupación(4). Empero, el escenario de la Posguerra del Pacífico lo cambiaría radicalmente. Finalizado el conflicto bélico contra Chile, un sentimiento de inferioridad y dolor rondaba en el corazón de todos los peruanos a causa de la derrota. Estos habrían de ser esbozados por la pluma de Manuel González Prada, quien en su famoso discurso pronunciado en el Teatro Teatro Politeama (1888) estaría causando honda controversia ya que sus palabras se dirigieron a criticar duramente a lo que él llamaba “la trilogía del poder”: el clero, los militares y los políticos. A los pocos meses de estallar la furia griega de este Aquiles peruano, fundaría junto con un grupo de jóvenes intelectuales el Círculo Literario, cuyo fin real era formar los nuevos rostros de la política nacional. Meses después esta agrupación intelectual se transformaría en un partido político llamado la Unión Nacional o el Partido Radical. Además de contar dentro de su verborrea con confrontativos y desafiantes discursos, la joven organización presentaría un aspecto novísimo en la vida política del país; la prensa militante. Sería El Germinal, órgano de prensa y propaganda del partido Unión Nacional, uno de los primeros en su género durante el siglo XIX y quizás en la historia de la República. Dicho periódico estaría circulando por espacio de tres años. Durante su emisión, con interrumpidos lapsus de tiempo, generaron polémica en el ambiente nacional, atacando leoninamente a sus rivales de turno, así como desenmascarar a los periódicos que servían a las otras canteras políticas de forma mercenaria. El presente estudio analizará el devenir del Partido Radical, a través de dicho periódico entre los años 1899 y 1902. A lo largo de sus trienio de existencia podemos detectar dos momentos claves internamente: un durante y un después de la salida de González Prada del Partido Radical. Si bien con la presencia de Prada el periódico y la organización política tendrían un discurso acido y belicoso frente a sus rivales, con su salida se adoptaría una posición más conciliadora, lo que gestó una abierta contradicción con los principios elementales del partido lo que conllevó a su desaparición de la escena pública unos años más tarde, sin pena ni gloria.
Sánchez (1964), o un pequeño burgués si se le quiere tildar de forma material, pero después de la misma cumpliría un rol protagónico al denunciar las verdaderas causas y a los verdaderos responsables de la derrota. Evidentemente este discurso es el más trillado de toda la historia oficial en referencia a este Aquiles peruano (Rosario 2009). Empero, él tendría un plan mucho mejor elaborado en donde pretendía tomar por asalto la administración pública, y por ende poseer la primera magistratura del país utilizando el fresco resentimiento post guerra contra Chile. El Club Literario, fundado durante la “era del guano” se convertiría en una de las agremiaciones intelectuales más importantes del país, sin embargo esta cerraría sus puertas a raíz del conflicto bélico externo. Su reinauguración con bombos y platillos sería en 1885. La presidencia recaería en esta nueva etapa en el literato Eugenio Larrabure y Unanue, quien en el discurso de reapertura planteaba los objetivos que habría de perseguir la institución, la cual no solo habría de ser el descubrimiento de los nuevos talentos de las letras y ciencias sino también era ayudar a entender la realidad nacional en su conjunto. Según Larrabure sus miembros como representantes de la intelectualidad nacional tendrían la difícil misión de fundamentar las causas principales de la aparatosa derrota que había sufrido el país (Larrabure 1885). El cargo de la Segunda Vicepresidencia sería asumido desde ese año por González Prada, quiere decir que él pertenecía a este grupo que más adelante atacaría ferozmente. Unos meses después de haberse establecido como segundo al mando del Círculo Literario un séquito de jóvenes le propondrían integrar un nuevo grupo literario, llamado el Club Literario, aceptando su propuesta. Una de las evaluaciones de por qué Prada optó por abandonar el Círculo Literario se debe a que en dicho lugar, él había calculado que siempre sería el segundo, el vice, el adjunto, pero jamás la cabeza visible y representativa de la organización a la cual pertenecía originalmente. Aunque intelectuales de la talla de Efraín Kristal (1991) y Jorge Basadre (1984) sostienen —erradamente creemos— la hipótesis que la decisión de González Prada en ser parte del Círculo Literario(5)se debe a un debate ideológico sobre la concepción del patriotismo, ya que el Club Literario, conformado por los civilistas de corte aristocrático concebían una forma de nación cerrada y segmentarizada, quiere decir una “nación criolla” tal como señala Manuel Burga (1992); muy distinta al ideal moderno de nación que Prada habría de defender (Rosario 2009). González Prada no solo aspiraba a constituir otra institución, que fácilmente pasaría hacer una imitación plebeya del Club Literario; su objetivo real y personal no estaba en forjar un nuevo movimiento intelectual, sino dar un paso más adelante, mucho más radical. De esta manera Prada se encargaría de dar un perfil distinto a la nueva agrupación, los cuales debían dejar sus libros y sus plumas e inmediatamente pasar a los estrados de agitación y debate, en donde habrían de luchar en contra de los “partidos tradicionales”, quienes habrían de ser criticados públicamente en su otro célebre discurso realizado en el Teatro Olimpo en 1888: El Circulo Literario, la pacífica sociedad de poetas i soñadores, tiende a convertirse en centro militante i propagandista ¿de dónde nacen los impulsos del radicalismo en literatura? Aquí llegan ráfagas de los huracanes que azotan las capitales europeas (…) Partido sin jefe no se llama partido (…) Los mil nombrados partidos del Perú son fragmentos orgánicos que se agitan y claman por un cerebro, pedazos de serpiente que palpitan, saltan i quieren unirse con una cabeza que no existe. Hai cráneos, pero no cerebros. Ninguno de nuestros hombres públicos asoma con la actitud vertical que se necesita para reducir i mandar, todos se alejan encorados, llevando en sus espaldas una montaña de ignominias (González Prada 1991: 69). Creemos que el fin de los discursos gonzalezpradistas no solo pretenderían gestar un pensamiento destructivo hacia los verdaderos responsables de la guerra, desde el lado peruano, sino que estos sectores pierdan categóricamente legitimidad en la escena pública, responsabilizándolos de la crítica situación a la que se había conducido al país.
Mi generación
La Unión Nacional
Concluida la Guerra del Pacífico, el Perú se encontraba totalmente devastado. El guano y el salitre, principales pilares de la economía nacional, habían sido fulminados de la esfera presupuestaria. Sumémosle a ello los otros cuantiosos daños económicos como destrucción de haciendas, saqueos, sin ahondar en las heridas sociales que forjarían un país en estado de trauma psicológico. En ese escenario haría su aparición Manuel González Prada, quien antes de la guerra exógena tendría un papel tibio en la “República de las Letras”, reduciéndose a ser un simple seguidor de la estética literaria del momento: el romanticismo; tal como mencionaría el literato Luis Alberto
Los discursos vertidos por Manuel González Prada causaron bastante sorpresa en la opinión pública: satisfacción para algunos, molestia para otros. Dichas opiniones serían censuradas por el poder político dominante, el cual veían que el radicalismo combinado con una sazón de corte nacionalista y si a ello le agregamos algo de revanchismo podía terminar jaqueando sus intereses. Ese descontento que brotaba en el ambiente sería canalizado por un nuevo partido político: la Unión Nacional. En 1891 el Círculo Literario pasaría a convertirse en la Unión Nacional. Este iba a ser un paso importante para la constitución de su objetivo
AVANCE central: “ser los conductores de la patria”, como desde ya González Prada lo había agitado en la década pasada, en donde esos jóvenes debían ir a la obra, mientras los viejos a la tumba. El mismo año de colocada la primera piedra del novel partido (1891), aparecería la declaración de principios, en cuyas enmiendas resalta la forma de gobierno federal, viejo principio que ya había sido discutido y desechado a comienzos de la República; pidió la representación de las minorías en el congreso, el sufragio directo y con derecho a ejercerlo aun para los extranjeros; pedía el impuesto directo; reclamaba la devolución de las propiedades de las comunidades indígenas (Miró Quesada 1961: 199). Al pie de esta declaración de principios aparecerían las firmas de González Prada, como presidente del comité directivo; el catedrático sanmarquino José Gálvez, como primer vicepresidente; Eduardo Laryño, como segundo vicepresidente, el abogado Arturo Arróspide, como secretario, y entre los miembros fundadores figuraba escritores como Germán Leguía y Martínez, Abelardo Gamarra, Carlos Germán Amézaga, Carlos Rey de Castro, Alberto Secada, José Mendiguren, abogados como Víctor Maurtua, Felipe Umeres, Jesús García Maldonado, estudiantes de medicina como Leoncio Mora, ingenieros como Carlos Ismael Lissón, comerciantes como Ismael de Idiaquez; médicos como David Matto, masones como Christian Dem, extranjeros como el escritor alemán Adolfo Vienrich entre otros (Sánchez 1964: 123). Los lineamientos y rituales de los radicales no s e diferenciarían mucho si lo comparamos con sus contrarios; salvo la verborrea radical creada por González Prada. Sin embargo, dichas enseñazas no fueron reproducidas ante la falta de escuelas de formación política o condiciones que permiten a todos o la mayoría de sus simpatizantes por perennizar en su discurso cotidiano el “anti”, generando que estos después de escucharlos y leídos en algunos diarios de poco alcance se pierdan con el correr de las semanas. Se tenía que recrear otra estrategia para seguir impactando en la población, esta sería un diario que llevaría sus discursos de forma permanente. El imperio de la palabra escrita Los escritos de González Prada causaron y siguen causando —al ser mencionados en un salón de clases o en algún acto público— bastante revuelta en sus oyentes más aún cuando la coyuntura política, social y económica es crítica. Dejando de lado los explosivos discursos pradistas, me parece que es necesario realizar una revisión no tanto de los escritos adecuándolos a las necesidades del momento sino del objetivo que tenía dichas publicaciones. En la coyuntura en que estas nacieron. La mayoría de sus discursos no fueron escuchados por miles de personas; menos aún existió un ávido público letrado en todo el territorio nacional que habría de consumir las palabras vertidas por el autor; muy por el contrario sus más célebres verborreas fueron difundidas en diarios de corto tiraje como La Luz Eléctrica. Incluso estos periódicos semanales, quincenales o incluso mensuales habrían de recibir fuertes presiones por parte del poder dominante para cercenar de sus tribunas los discursos pradistas. Frente a este tipo de obstáculos que ocasionó la dependencia para difundir las ideas de Prada y la crítica que habrían de hacer los radicales a la clase política; se idea un plan que les permita llegar a los corazones y las mentes de los peruanos, especialmente de los votantes alfabetos. El nuevo reglamento electoral implementado por el régimen pierolista en 1896(6) solo contemplaba la participación en las urnas de quienes sabían leer y escribir recreando la concepción del ciudadano en ejercicio y representación haciéndolo mucho más restringido a la hora de elaborar el padrón electoral. Es así que apareció El Germinal, la primera prensa militante del país como fin para canalizar a esa ciudadanía letrada. Al poco tiempo de haberse fundado el novel partido González Prada y su esposa, la joven francesa Adriana Venuil, deciden hacer un extenso viaje a Francia(7). En dicho país, el Aquiles llega a tener muchas experiencias personales con grandes referencias intelectuales de la época. En ese lapso de tiempo en que Prada se encontraba fuera del país la Unión Nacional, sufre diversos resquebrajamientos en su interior. Luego de siete largos años el Aquiles volvería a tierras patrias. Una multitud muy entusiasta lo recibiría en el puerto del Callo, ya que al parecer el partido después del éxodo de cientos de militantes resurgiría cual ave fénix en la escena política. A la cabeza de este grupo de recepción se encontraba uno de sus discípulos y amigos más íntimos, Abelardo Abel ardo Gama Gamarra rra “El Tunan Tunante” te” quie quien n hab habría ría de info informar rmarle le detalladamente de todos los acontecimientos acaecidos en el Perú durante su ausencia. La presencia de su líder natural generó mucha expectativa al interior de la Unión Nacional de hecho se comenzaría a engrosar la fila de adeptos y gestar nuevos planes de restructuración partidaria. A pesar de la diáspora de muchos muchos de sus militantes militantes deciden sacar a la luz pública un medio que les permita expresar su devenir como organización que sirva como punta de lanza para herir mortalmente a sus compulsos enemigos. Con ello ya no habría de recurrir a tribunas ajenas, panfletos anónimos y discursos de un alcance corto.
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MANPE PERÙ Ellos habían entendido que se necesitaba ganar la opinión pública, importante en la elección y en la gestión, además de realizar un permanente ataque al rival con el fin de desgastarlo. Es en esta coyuntura que nace El Germinal cuya primera entrega sería el 1 de enero de 1899. Según sus creadores idearon dicho nombre ya que esto habría de representar un nuevo nacimiento para el país el cual contaría con una “prensa seria e independiente”. Sus editoriales tendrían una similar semántica a la expresada en el discurso en la Politeama no era de extrañarnos ya que los artículos habrían de ser redactados por el propio Prada o por lo menos tener su visto bueno. El Germinal apuntaría sus tenaces y pasionales críticas hacia el mandatario saliente: Nicolás de Piérola. Su principal acusación giraría en torno a desenmascarar el doble discurso que el Califa expondría frente a la opinión pública con respecto a la situación económica del Perú; ya que mientras en los estrados Piérola señalaba un crecimiento arrollador en los documentos se demostraba un déficit apocalíptico que fulminaba toda esperanza de avance al país o mínima recuperación post guerra. Lo curioso de esa primera editorial emitida por los radicales fue una alabanza para el propio presidente constitucional, después de tan lapidarias palabras ya que era el primero que concluida la Guerra del Pacífico asumiría la responsabilidad del país frente a las viudas de los soldados caídos en combate, otorgándole una pensión(8) situación que habrían esquivado sus antecesores, Miguel Iglesias, Andrés Avelino Avelino Cáceres y Remigio Morales Bermúdez. _________________________ 1 “La prensa es un intermediario letrado hacia el pueblo, especialmente en Estados donde aún la soberanía popular no se encarna políticamente. Su circulación, pequeña en número por las carencias en educación, era amplia en repercusiones nacionales e internacionales” (Stuven 2007). 2 Una explicación como era concebida la opinión pública a fines del siglo XIX es presentada por el sociólogo Joaquín Capello: “constituye los grandes comportamientos del organismo social, y según el estado de las ideas dominantes, tiene libre entrada o son cegados completamente, los campos de acción propios a cada ramo de la actividad humana. La práctica de la virtud y del bien, el trabajo y el estudio no pueden desarrollarse una vez que la opinión pública pone su visto en tal o cual sentido” (Capello 1897: 9). 3 Un estudio sobre el impacto de los diarios a fines del siglo XIX, aunque no compartamos sus ideas es: Nils Jacobsen 2006. 4 Quizás lo más cercano que tenemos es El Progreso, órgano de prensa del Club Electoral, comandado por Domingo Elías, pero por su propia naturaleza este no era un partido político ni dicho periódico era una cantera militante. 5 Entre sus miembros se encuentran Carlos G. Amézaga, Germán Leguía y Martínez, Víctor Mantilla, Elías Alzamora, Hernán Velarde, Luis Márquez, Luis Ulloa, Carlos Rey de Castro, Alberto Químper, Alberto Alberto Secada, Manuel Moncloa Covarrubias, Luis Márquez, Ernesto Rivas, Abelardo Gamarra, Pablo Patrón, Carlos Alberto Romero y Adolfo Vienrich, entre otros. 6 Para mayor información sobre el reglamento de elecciones de 1896 consultar: Aguilar 2002. 7 La propia Adriana Vernuil de González Prada argumentaría “Manuel por el contrario, iba a realizar la ilusión de su vida, conocer los centros de estudio donde había vivido mentalmente, codearse con los grandes escritores contemporáneos a quienes tanto admiraban, respirar en fin, en ese ambiente de civilización del que se quería saturar y a la que pertenecía espiritualmente” (Vernuil 1947: 177). 8 “Editorial”. El Germinal, 1 de enero de 1899.
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AVANCE
MANPE PERÙ
Manuel González-Prada en las batallas de San Juan y Miraflores contra los genocidas chilenos.- Impresiones II de un reservista en enero de 1881 Con la deserción, no sólo de los soldados sino de los oficiales, los tres batallones de la novena división quedaron reducidos a uno, y yo di el salto de capitán a teniente coronel y segundo jefe del 50. Si la batalla de San Juan se hubiera librado en junio, yo habría concluido por ascender a general de brigada o jefe de estado mayor. A fines de diciembre, los restos de la novena división recibieron orden de acuartelarse en el convento de San Francisco; más no lo efectué yo porque al intentarlo me dijeron que otra persona había sido nombrada en mi lugar. Algunos días estuve indeciso, no sabiendo qué resolución tomar, tomar, cuando recibí orden verbal de constituirme en la batería del Pino, como jefe de la guarnición. Mi coronel había creído prestar mejores servicios alistándose en la Cruz Roja. Muchos pensaron lo mismo.
Chorrillos después de la batalla de San Juan librada el 13 de enero de 1881. La ciudad fue arrasada por las bestias genocidas del país del sur.
Impresiones de un reservista (1) Manuel Gonzalez-Prada I En 1880, cuando se organizó la Reserva, fui nombrado capitán de una compañía en el batallón número 50, perteneciente a la novena división mandada por don Bartolomé Figari. Mi coronel era don Federico Bresani, hombre de negocios como el señor Figari (2). Bajo la Dictadura de 1879, los paisanos ejercían las funciones reservadas a los militares (3). Dos o tres veces por semana, los oficiales del 50 recibíamos instrucción militar.. Un profesional nos enseñaba la Táctica del Marqués del Duero, o, militar mejor dicho, la aprendía con nosotros. Diariamente, nuestra división practicaba ejercicio en la Alameda de los Descalzos y en el camino a la huerta del Altillo. A las tres de la tarde sonaban algunos campanazos en la Catedral, y toda la Reserva se ponía en movimiento. En ventanas y balcones se instalaban las mujeres para ver desfilar a los reservistas, y los reservistas desfilaban con aire marcial y conquistador. Los uniformes azules con visos blancos y las espadas con puño de metal amarillo pasaban en triunfo, bajo la mirada y la sonrisa de las mujeres. Yo, que nunca pude tomar a lo serio los entorchados y que nunca supe medir la distancia del uniforme a la librea, iba cubierto de un sobretodo gris (4). A los pocos meses de ejercicio, nuestros cachimbos practicaban satisfactoriamente las evoluciones de batallón: hombres despiertos, dóciles y de buena voluntad, no cometieron ninguna insubordinación ni el más leve acto reprensible. Cundía en la Reserva el deseo de rivalizar con la tropa de línea, desacreditada por las derrotas de San Francisco y Tacna. Tacna. Corno una sola vez hicimos ejercicio de fuego, la mayor parte de los soldados ignoraba o no conocía muy bien el manejo del rifle. El fogueo se verificó en la Pampa de Amancaes, donde se consumió más sándwiches y licores que pólvora y plomo (5). Oficiales y soldados fuimos muy exactos en asistir al ejercicio mientras parecía dudoso el ataque a la ciudad; pero desde el día que los invasores desembarcaron en Pisco, el animoso entusiasmo de los reservistas empezó a decaer y siguió decayendo hasta degenerar en un amilanamiento indecoroso. Abundaban los rostros pálidos y las voces temblorosas. Las primeras en amilanarse fueron las personas decentes: ellas, con sus figuras patibularias y sus comentarios fúnebres, sembraron el desaliento en el ánimo de las clases populares. Difundido el miedo y perdida la vergüenza, los hombres se guarecían en las legaciones, en los conventos y en sus propias casas. Hubo necesidad de traerles por la fuerza. Un día, arrogándome facultades supremas, ordené a un sargento que, al mando de una comisión del 50 y sin respetar domicilios ni guardar consideraciones de ninguna especie, “recogiese a la gente”, fuera o no fuera de nuestro batallón. El sargento −don Manuel José Ramos y Larrea− logró traer a muchos; pero no a todos. Regresó narrando cosas inauditas: algunos, al saber la llegada de los comisionados, se fingían enfermos y apresuradamente, sin haber tenido tiempo de quitarse la ropa, se metían en cama; hubo quien, vestido de mujer, se dolía de las muelas y con un barboquejo trataba de esconder mostacho y barbas. Las esposas, las madres y las hijas se mostraban heroicas en la defensa de sus esposos, de sus hijos y de sus padres. Insultaban a los comisionados, les amenazaban y aun les acometían: en una de las rafles, el sargento recibió un tremendo escobazo. Algunos años después, Ramos y yo nos reíamos al recordar el chichón levantado en su cabeza por el palo de escoba. Mas no todas las hembras carecieron de virilidad espartana: una mujer del pueblo extrajo del escondite a su hombre o su marido y le entregó diciendo: − ¡Llévense a este maricón!
El cerro del Pino está situado a unos dos kilómetros al sur de Lima. Mandaba la batería el capitán de navío don Hipólito Cáceres. La guarnición sumaba unos ciento cincuenta o doscientos hombres pertenecientes a la Reserva, quiere decir, a los batallones enrarecidos y quedados en cuadro: formaba un curioso abigarramiento, donde capitanes y mayores habían descendido al rango de soldados. A la guarnición de reservistas se agregaban unos cuantos oficiales de marina y algunos marineros destinados al servicio de los cañones. No faltaban militares de toda graduación: hasta dos o tres coroneles. De estos, unos dormían en el Pino, otros se iban al cerrar la noche. Ignoro para qué vinieron ni quién les mandó. El Pino contaba con cuatro piezas: dos buenos cañones Vavasseur que habían pertenecido a la corbeta Unión y dos cañones de montaña. III Al amanecer del 13 de enero un cañoneo lejano me anunció la batalla. Veía fogonazos, oía descargas de rifle, sin darme cuenta precisa del combate. Los chilenos atacaban por la izquierda: nada más podía percibirse. Aclarado el día, disminuyó el cañoneo, mas las descargas de fusil me parecieron aumentar y extenderse en dirección a Chorrillos. Noté que por nuestra derecha, en el morro Solar, se combatía. ¿Qué había pasado? A las nueve o diez de la mañana me convencí de nuestra derrota. Por las inmediaciones del Pino huían soldados dispersos en dirección a Lima. Decidimos detenerlos y engrosar la guarnición de nuestra batería. Varias Varias comisiones salieron a cumplir la orden; mas hubo necesidad de suspenderla para evitar una serie de lucha armadas: los dispersos acabaron por defenderse a tiros. Habría convenido ametrallarles desde los fuertes. Los persas tenían razón de poner a retaguardia de sus ejércitos grandes masas de caballería para detener, chicotear y empujar a los fugitivos. Los pocos dispersos recogidos y llevados al Pino ofrecían un aspecto lamentable. Algunos pobres indios de la sierra (morochucos, según dijeron) llevaban rifles nuevos, sin estrenar; pero de tal modo ignoraban s u manejo que pretendían meter la cápsula por la boca del arma (6). Un coronel de ejército se lanzó a prodigarles mojicones, tratándoles de indios imbéciles y cobardes. Le manifesté que esos infelices merecían compasión en lugar de golpes. No me escuchó y quiso seguir castigándoles. − Si pone usted las manos en otro soldado −le dije−, tendrá usted que habérselas conmigo. − Soy −me contestó− un coronel de ejército y usted es un cachimbo. − Si fuera usted un militar de honor, le repliqué, no se hallaría en la Reserva, sino batiéndose con la tropa de línea. Refunfuñando me volteó la espalda. Como momentos después nos viéramos cara a cara, me dijo, poniéndome la mano en el hombro: − Amigo, no hay que sulfurarse... (7) Nuestros cañones hicieron seis u ocho disparos: uno cayó en un pelotón de caballería chilena, otro en una batería instalada en un montículo. Poseía yo un buen anteojo, y habiéndome colocado tras de una de las piezas, podía seguir la trayectoria del proyectil. Si no recuerdo mal, dirigía los disparos el marino don Manuel Elías Bonnemaison (8). Cuando sentíamos más deseos de seguir bombardeando al enemigo, recibimos orden de suspender los fuegos. Pasé la mayor parte de la noche sin dormir. Ni del campo ni de la ciudad venía el menor ruido: sobre la carnicería se desplegaba la serenidad imperturbable del firmamento. En medio de un silencio trágico, observaba yo con mi anteojo el lejano incendio de Chorrillos; la belleza de las enormes llamaradas sanguinolentas me hacía olvidar el origen del fuego. De vez en cuando unos como polvorazos y explosiones subían más arriba de las llamas, iluminando el horizonte. Fatigado de rondar, me había sentado en una gran piedra y empezaba a dormir, cuando sentí en la mano el roce de algo húmedo y frío: era el hocico de un perro. ¿De dónde venía ese animal? (9, 10, 11).
AVANCE El 15, nos hallábamos reunidos los oficiales cuando una descarga de fusilería nos anunció el ataque de los chilenos a los reductos de Miraflores. Algunos oficiales, cogidos de pánico, huyeron a todo escape, bajando el cerro con una agilidad de galgo. Quise ordenar que se les hiciese fuego, mas el jefe del fuerte me lo impidió: − Deje usted que los cobardes se vayan, me dijo (12). Era día de un sol magnífico. A pesar de los años trascurridos, veo las masas de tropas chilenas embistiendo los reductos, retrocediendo y volviendo a embestir, por tres o cuatro veces. Diviso aún los reflejos de espadas blandidas por oficiales para detener y empujar a los soldados. Más de un momento me figuré que los enemigos huían en completa derrota; pero desgraciadamente observé que el último reducto de nuestra derecha había sido flanqueado y que algunos batallones de la Reserva eran palomeados en la fuga (13). Al llegar la noche, todos habían abandonado el Pino, así la tropa como los oficiales. El jefe, antes de seguir el éxodo general, nos encargó a don Eduardo Lavergne y a mí inutilizáramos los cañones.
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MANPE PERÙ (6) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: En el texto publicado aparece aquí la siguiente frase, suprimida en la refundición inédita: “Detalle ignominioso: mujeres estacionadas en las afueras de Lima, golpeaban y desmontaban de los caballos a los fugitivos”. (7) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: Este diálogo, desde donde dice “No me escuchó...”, etc., está tachado en el manuscrito. Creemos de interés contravenir la voluntad del autor. (8) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: El recuerdo del autor es exacto, y está corroborado por don Manuel de Elías Bonnemaison en el reportaje que le hizo un redactor de Mundial de Lima y publicado en esa revista el 7 de octubre de 1921. Preguntado el señor Elías Bonnemaison (guardiamarina en el Huáscar durante el combate de Angamos) sobre su actuación posterior en la campaña terrestre, contesta: “−...fui destinado a la fortaleza del Cerro del Pino, asistiendo a la batalla de Miraflores. − ¿Recuerda usted algunos incidentes de la batalla?
Sólo quedamos en el fuerte, Lavergne, don José María Cebrián, un hijo de Bolognesi (Federico) y yo. De cuando en cuando sentíamos ruidos que se acercaban a nosotros y se hacían más sensibles en la falda del cerro.
− Sí. Tengo Tengo algunos recuerdos que me llenan de dolor patriótico, pero s obre los cuales conviene más no hablar. Era mi jefe inmediato ese gran espíritu que fue don Manuel González-Prada”.
− ¿Quién va?, preguntábamos.
(9) Nota marginal de Manuel González-Prada: Comprendí al Nerón de la leyenda. También También comprendí al Byron del epitafio a Boatswain.
− Batallón número tal de la Reserva, nos respondían. − ¿Completo? − Completo. A las dos de la mañana destruimos los cañones, valiéndonos de la dinamita. Nos encaminamos a Lima: nada había que hacer en el fuerte. Entramos cinco, pues se nos había juntado don Manuel Patino Zamudio después de batirse en un reducto. Al atravesar la población corrimos algún peligro: dos o tres veces nos hicieron fuego. Ignoro si la guardia urbana, por creernos malhechores, o algunos dispersos, por simple mala fe o la pesada broma de asustarnos. No respondimos. Yo iba perfectamente armado: con mi espada, mi revólver y mi Winchester de quince tiros. Para igualarme con Tartarín de Tarascón Tarascón no me faltaba... (14). No vi los saqueos de los chinos, y pienso que los autores no fueron los reservistas de Miraflores a quienes pocas horas antes había yo visto desfilar disciplinados y con sus efectivos completos. Saquearon los emboscados, los que no salieron a combatir. Concluiré con un incidente personal. Me encerré y no salí de mi casa ni me asomé a la calle mientras los chilenos ocupaban Lima (15). Cuando supe que la habían abandonado, quise dar una vuelta por la ciudad. Pues bien, a unos cincuenta metros de mi casa me encontré con un oficial chileno: había sido mi condiscípulo, mi mejor amigo en un colegio de Valparaíso. Al verme, iluminó su cara de regocijo, abrió los brazos y se dirigió a mí con intención de estrecharme. Yo seguí mi camino como si no le hubiera reconocido (16, 17). Notas (1) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: A principios de 1915, Juan Pedro Paz Soldán, director del diario limeño La Capital, invitó a algunos combatientes en la guerra con Chile a escribir sus recuerdos personales: González-Prada aceptó, y trazó estas “impresiones”, que vieron la luz con el título de Relato de don Manuel González-Prada. Más tarde quiso ampliar estas reminiscencias; pero sólo refundió los cinco primeros párrafos del relato publicado en La Capital. (Las siguientes cifras dan idea de las proporciones de esta refundición: los cinco acápites iniciales del original impreso suman trescientas palabras; la versión corregida alcanza a cerca de mil quinientas.) El presente texto consta, pues, de dos partes: la primera, inédita; la segunda, publicada. La nota 11 indica el punto de separación entre ambas. (2) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: Al margen del texto impreso aparece anotada la siguiente variante: “Mi coronel era don Federico Bresani, comerciante como el señor Figari y persona de excelentes cualidades”. (3) Nota marginal de Manuel González-Prada: Desempeñaba la Comandancia General de la Reserva don Julio Tenaud, Tenaud, un hacendado, y la Jefatura del [ilegible en el manuscrito, Alfredo Gonzalez-Prada] don Juan M. Echenique, algo peor que un hacendado: un militar de salón y alcoba. (4) Nota marginal de Manuel González-Prada: En los últimos meses de 1880, Lima se había transformado en campamento. Todo Todo era toque de tambores, clangor de trompetas, ruido de sables, galope de caballos y arrastrado de cureñas. Ya pasaba un batallón de línea, ya un pelotón de indios con más aire de ovejas que de tigres, ya un regimiento de caballería, ya una brigada de artilleros. Abundaban las plumas blancas, las charreteras doradas y los quepís rojos. (5) Nota marginal de Manuel González-Prada: Tuvo más de francachela que de preparación al combate.
(10) Nota marginal de Manuel González-Prada: Sentí algo nuevo: la inquietud de que tal vez saldría herido o perdería la vida. Mas el papel ridículo de los amilanados produjo en mi una reacción saludable: el miedo de los otros me infundió ánimo. Desde aquel momento me tuve por condenado a morir dentro de breve plazo; sin embargo, una voz interior me anunciaba que yo... [Inconcluso en el manuscrito, Alfredo Gonzalez-Prada] (11) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: Aquí termina la parte inédita y ampliada, como explica la nota 1. Lo siguiente es copia del recorte impreso, alterado per el autor con algunas enmiendas e interpolaciones. (12) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: Al margen del recorte, el autor ha escrito los nombres de algunos de esos oficiales. Nos limitaremos a indicar las iniciales: D.I.C., T.C., T.C., M.C., y un oficial apellidado R. (13) Nota marginal de Manuel González-Prada: Recuerdo una gran pluma blanca balanceándose en la cabeza de un jinete que con gran velocidad galopaba hacia Lima. De pronto se detiene, retrocede y huye en sentido contrario: era probablemente algún general. (14) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: Inconcluso. La última parte de este párrafo, desde donde dice: “Ignoro si la guardia urbana...” etc., es una interpolación al texto publicado. (15) Nota marginal de Manuel González-Prada: No quería ver la insolente figura de los vencedores. (16) Nota marginal de Manuel González-Prada: Las cosas me ofrecían un aspecto raro; los amigos me eran indiferentes. Era yo otro hombre. Todo Todo mi pasado había muerto. (17) Nota de Alfredo Gonzalez-Prada: Al margen del recorte, el autor ha escrito estas palabras: “Vanidad, ineptitud y cobardía”. Fuente González-Prada, Manuel. 1985. El tonel de Diógenes, en Obras, Tomo I, volumen 2, Lima: Ediciones Copé, 1985 pp. 37-44.
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EVOCANDO EL 11-S EVOCANDO 11 -S DE NIETZSCHE A BIN LADEN Promediando el fatídico siglo XIX, y entrando ya en su segunda mitad, esdivina, sin límites como la del mismo Dios. La libertad representa el despliegue más pleno y cabal de la voluntad y ésta en alguien que es un Federico Nietzsche se sublevó contra el pensamiento occidental que dios no puede tener límites, al ser la infinitud lo propio de tal condición. De había hecho del hombre un simple esclavo e instrumento de un todo que este modo, Dios no quiere las cosas porque sean buenas, pues en tal caso se le sobreponía, sea bajo la forma de un Dios caprichoso que lo habría algo superior que limitaría su capacidad de decisión, sino por el determinaba a la salvación o condena, como de un sistema filosófico respecto del cual el individuo era concebido como una mediación de un contrario éstas son buenas porque él las quiere. Y de la misma manera que todo que lo comprendía, estuviese éste expresado bajo la forma de la no podría haber nunca dos dioses con una igual jerarquía pues la libertad de especie o de la raza a la que pertenecía, o de algún otro nombre uno limitaría a la de otro, del mismo modo que libre propiamente sólo puede pomposo que se le hubiese querido adosar, tal como la razón universal, ser uno, en tanto es aquel que más puede. Y en este caso, así como en el o la lucha de clases, o el ello instintivo, o los egoísmos economicistas. universo sólo puede haber un Dios que gobierna, en el mundo de los No aceptaba, en su repudio a tal hecho, ser reducido a la condición de hombres solamente puede haber un emperador, el que es verdaderamente una conciencia infeliz, o de un sujeto ahistórico y ‘reprimido’, no libre y en donde su libertad permite a su vez la existencia de la de los otros por participación jerárquica de sus diferentes posibilidades, pues la libertad comprensivo de las leyes fatales que rigen al universo entero y de las de cada uno lo es en tanto despliegue de lo que puede positivamente, no cuales resultaría imposible escaparse salvo que se quisiese correr el siendo en cambio igual en todos de manera indiferenciada y en cuanto a su riesgo de la burla eterna con la que los prisioneros de la caverna ‘derecho’, como en los tiempos modernos. Ésta es pues la tesis gibelina platónica convidaban al que cuestionaba sus banales e irrebatibles convicciones. Frente a ello, dos magistralmente expuesta en Imperialismo frases lapidarias signaron su pagano. filosofía. “Si Dios existe, por qué El paso siguiente dado por Evola habría tengo que renunciar a ser yo de ser el de encontrar las vías y los también un Dios?” O también: ¿por instrumentos para contrastar con la qué mi libertad debe estar filosofía del último hombre, del cual había determinada por la de otro? hablado Nietzsche, es decir del hombre ¿Puede acaso denominarse moderno que ha agotado sus libertad a tal cosa? Y no siendo así, posibilidades últimas y que se encuentra ¿por qué yo también no puedo ser propiamente en la edad crepuscular y del verdaderamente libre? Y la paria. El mundo mundo moderno representa un segunda de ellas: “el hombre (es apartamiento de los principios tal como decir, esa entidad que vosotros existieron siempre en la humanidad antes aceptáis en forma fatal como parte de la herejía judeocristiana plasmada y de integrante y medio de una perfeccionada luego por la democracia totalidad superior a él, llámese moderna a partir de la Revolución especie o Estado) debe ser Francesa. El tradicionalismo es pues el superado”. Y ante ello como meta camino para contrastar con la modernidad “Os presento al superhombre. El concibiendo en este caso a la historia en hombre es apenas un puente entre forma opuesta a la concebida por la decadencia judeocristiana, es decir, como el animal y el superhombre”. Bajo tales premisas su crítica fue dirigida un paulatino descenso respecto de un hacia el cristianismo como el gran estado originario de perfección. Y henos veneno de la cultura occidental. Sin aquí que, en esta formulación de ideas, embargo los tiempos aun no Evola debe contrastar ahora con René estaban maduros como para que la Guénon, el otro autor tradicionalista de su rebelión de Nietzsche pudiese ser tiempo quien también había formulado un interpretada plenamente, proceso involutivo y cíclico del devenir habiéndole además la locura histórico. Pero las diferencias entre repentina impedido efectuar las ambos son sustanciales, si bien en otros adecuadas precisiones, en modo aspectos se puedan hallar similitudes y tal de que no se llegase a confundir proximidades. Guénon, quien ha fundado lo que fuese un superhombre a la su sistema en el Vedanta, se opone a manera plotiniana de un dios en Evola, quien también ha abrevado del devenir, con capacidad de Oriente, pero hallando en cambio trascender tiempo y espacio, con el afinidades con el Tantra. Este último le más burdo y crudo evolucionismo hace notar a tal respecto que, si bien es racista por el que se lo concibiese cierto que su sistema contrasta con la El 11-S significo un gran golpe al sistema plutocráticocomo un tipo de animal más modernidad en la formulación de un finaciero internacional y a todo lo que este representa. perfecto que hubiese proceso cíclico, sin embargo en el fondo no se diferencia de ésta en cuestiones más esenciales. De la misma desarrollado otras funciones, en la actualidad apenas latentes. O, de manera que un Hegel, Guénon considera también el carácter subordinado manera aun más banal, comprenderlo a Nietzsche como el padre de esa parodia denominada postmodernidad y pensamiento débil, es decir, e insubstancial de la finitud humana. Si para el primero el hombre, en cuanto como lo opuesto exacto de su filosofía, mediante la simple asunción de a su individualidad, es una simple mediación de la Idea o de Dios que se una verdad a medias, por lo tanto de un error malicioso que conducía expresa históricamente, Guénon a su vez lo deprecia de otra forma justamente a lo opuesto de lo manifestado manifestado por éste. Entre otras cosas considerándolo como una forma ilusioria respecto de la Existencia inverosímiles se confundía su genial doctrina del eterno retorno con el Universal o Brahma. Y consecuentemente, del mismo modo que aquél, el culto por el instante placentero y el ‘carpe diem’. Su rechazo por el judeo individuo no hace la historia universal, sino que es apenas un simple cristianismo por la negación de cualquier metafísica y trascendencia. Es instrumento de ésta en su proceso irreversible, que en un caso es evolutivo y ascendente y en otro involutivo y descendente. Así pues en Guénon decir se llegaba a asumir a Nietzsche como el pensador de nuestros también los ciclos históricos son fatales y necesarios y sus discípulos hasta tiempos más evolucionados y cibernéticos. nos indican fechas respecto de su conclusión y nuevos comienzos. Ante lo Así como el hombre debía ser superado, superado, también también Nietzsche debía serlo cual Evola contrasta formulando una vez más la libertad humana a través de una precisión mayor de su profunda intuición. El paso siguiente y necesario, para evitar la caída en las distorsiones de su manifestando en forma contundente que ‘el río de la historia (cuyo pensamiento, fue dado genialmente 25 años después de su muerte por realizador solamente es el hombre) sigue el lecho que el mismo se ha Julius Evola a través de su teoría del individuo absoluto que es en creado’. Depende tan sólo de la voluntad humana, que en cuanto tal es verdad una precisión mayor respecto de la del superhombre. Evola, a también divina, que haya un final y un nuevo comienzo. Los ciclos no son diferencia de Nietzsche, no rechaza en su totalidad al cristianismo, sino pues fatales como en la concepción guénoniana; de la misma manera que que precisa, en su crítica a la modernidad, dos tipos opuestos de tal en Hegel o en Marx todo proceso es siempre dialéctico y nadie podría forma religiosa. El mero cristianismo, o judeocristianismo, que es aquel escaparse jamás de tal ley irreversible. Y bien, ante el fatalismo de los tiempos terminales que lo ha invadido todo que, en tanto ha enfatizando en el concepto del pecado, ha resaltado el hasta las mismas concepciones tradicionalistas, valen pues ciertos abismo ontológico entre hombre y Dios, siendo éste el origen de todos conceptos y categorías espirituales como el de la guerra santa, presente en los males denunciados por Nietzsche, y el catolicismo o helenomanera muy clara en la tradición islámica, del mismo modo que fuera cristianismo, que en su forma histórica se plasmara en la figura del gibelinismo. Aquí Aquí en cambio, a diferencia de la figura anterior en donde formulada por el catolicismo en las Cruzadas. Hay que abatir al mundo estaba latente la idea de absoluta dependencia de lo humano res pecto moderno en tanto que éste no concluirá solo, hay que aprender a Cabalgar de lo divino, se enfatiza en la del Dios hombre, hombre, de la imagen divina que el tigre, y a permanecerde pié entre las ruinas, temas éstos que serán títulos fuera revelada por el mensaje y vida de Jesús, y que estuviera a su vez de otras de sus obras esenciales. Frente a ello pues debe organizarse un preanunciado por la religión griega en su concepto de dioses con forma gran combate, interno y externo, para abatir a los diferentes enemigos humana. De acuerdo al mismo, sólo Dios es libertad verdadera, pero, en modernos que se encuentran sea adentro como afuera de uno mismo. No existe pues ningún tipo de fatalismo. tanto el hombre participa de su esencia, también éste la posee, siendo Lamentablemente las posibilidades no se plasmaron ni en la guerra que a en este mundo lo que Dios es en el universo entero. Y aquí formula y Evola le tocó vivir y perder, ni en las posteriores manifestaciones de precisa lo que debe ser propiamente la libertad. Lejos de la conciencia diferentes conatos de tradicionalidad y combate contra el mundo moderno. moderna, inficionada de judeocristianismo, la libertad del hombre no es una libertad ‘meramente humana’ y por lo tanto limitada e igual en todos Los kamikaze japoneses, dirá Evola en uno de sus escritos finales, apenas en cuanto a tal condición de carencia y pecado, sino por el contrario ésta habrán mostrado un atisbo de rebelión casi agonizante ante un resultado
AVANCE que ya estaba preanunciado, como queriendo mantener el honor hasta el final, pero su secuela ha sido finalmente de ineficacia. Y la Hermandad Musulmana en Egipto y en Siria, si bien ha postulado el retorno hacia el Islam tradicional, de acuerdo a la aun válida doctrina de la unidad trascendente de las grandes religiones, pareciera sucumbir ante los influjos de la modernidad. Ya el catolicismo lamentablemente ha sido también abatido luego del Concilio Vaticano II. El desierto crece. Como Nietzsche, Evola morirá incomprendido, aunque habrá escrito un libro esencial, El Camino del cinabrio, para brindarnos pistas adecuadas. Sin embrago los deformadores de su pensamiento, de la misma manera que los hubiera con el de Nietzsche, continuaron con su labor corrosiva tratando de hacer triunfar también en su seno los cánones propios de la religión moderna y judeocristiana. Se dijo entonces que no había que alarmarse demasiado por lo que acontecía y que no era conveniente tomarlo a Evola demasiado en serio, que en el fondo no había sucedido nada que entorpeciese el devenir fatal de ciertas leyes, que el hombre continuaba siendo como siempre un instrumento de otra cosa más vasta y universal, que si antes se lo había formulado en conformidad con un solo principio, la idea universal de Hegel, el triunfo de la razón recreado ahora por Fukuyama, la novedoso estribaría en que ciertas nuevas entidades modernas, tales como la raza y la geografía serían pues ahora esas realidades de las que no nos podríamos evadir nunca, de la misma manera que no se podría dejar de ser una conciencia infeliz, una simple ilusión de Brahma, resultándonos pues imposible impedir el cumplimiento de leyes fatales que ya fueron escritas por otros antes de nosotros. Afíliate Afíliate pues a un partido o movimiento, estereotipa los valores de tu propia biología y territorio, forma pues parte de un ‘gran espacio’, entrega a estas entidades la totalidad de tu voluntad pues sólo así serás libre. Pero un día pasó un 11S. Violentándose las conocidas leyes de Hollywood, que nos pintaban la existencia de un imperio de Rambo versátil e invencible, con una inversión de apenas 500.000 dólares y una
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MANPE PERÙ organización de no más de un centenar de personas, pero decididas y dispuestas a cumplir con la guerra santa, se destruyeron los principales símbolos del imperio universal de la Idea. La Razón fukuyámica resultó conmovida, pero no se resignó sin embargo a la derrota. Siguió insistiendo, a través de sus diferentes medios y corifeos, en decirnos que nadie puede salir de los trechos y senderos que Dios nos ha fijado con antelación, que es imposible transgredir una norma fatal y necesaria. Que sus ejecutores no podrían ser nunca conciencias infelices pues éstas siempre resultan derrotadas por las leyes irreversibles, sino agentes de la Idea que realizan dialécticamente su fin que es el desarrollo y progreso de la libertad universal, o de lo contrario, de no creerse en ello, en el triunfo de los atlantistas. Pero, a pesar de la propaganda del sistema, éste continuó con una seguidilla interminable de derrotas, cada una de ellas más contundente. En modo tal que, al cumplirse 12 años de tal hecho, los dos líderes modernos, el del mundo uno y el del mundo dual, atlantistas y euroasiáticos, hoy se convocan apresurados a luchar conjuntamente en contra de Al Qaeda y por la seguridad de Israel y el mundo entero. Ante ello las contundentes afirmaciones del grupo Al Shabaab de Somalia, que si fuesen leídas por Evola le harían corregir ciertos conceptos severos vertidos hacia la raza negra. “Se demostró por primera vez en la historia que el hombre no necesita de institución alguna ni de Estado poderoso para combatir contra el infiel. Es Es suficiente la voluntad y decisión inspirada en Allah para hacer cosas santas”. Decía Proudhon en contraste con Marx: “Esta época se caracteriza porque la Historia se ha confundido con Dios”. Una vez más: “¿por qué yo también no puedo ser Dios?” (Nietzsche). Marcos Ghio 15/09/13
TRES MILLONES de Peruano Peruanos s en el Exterior
"SI NO SOMOS NOSOTROS, ¿QUIENES?; SI NO ES AHORA, ¿CUANDO?".
POLÌTICA EXTERIOR
Francisco Fèlix Azarte
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Lombardo Mautino en campaña en Chimbote Candidato a Presidente Regional
LOMBARDO MAUTINO anunció en CHIMBOTE su candidatura a la PRESIDENCIA REGIONAL DE ÁNCASH por el Frente Regional “HATUN ÁNCASH 2014”… FOTO: * Ing. LOMBARDO MAUTINO (Presidente del MANPE) * Lic. FERNANDO VARGAS (Secretario General del Comité Regional de Ancash) Huaraz: Martes, 17 de Septiembre de 2013 Lombardo Mautino en campaña en Chimbote Espera conquistar el 40% de votos viciados que no votaron por la corrupción en la costa de Ancash. Desde la ciudad de Chimbote, el ingeniero Lombardo Mautino Ángeles anunció que a partir del presente mes, la campaña política con miras de conquistar los votos de los paisanos ancashinos con sede en toda la zona costa de la región, se han puesto con mayor intensidad, ahora contando con bases en diversos asentamientos humanos, como distritos de Chimbote y porque tenemos la seguridad total del caso, si bien es cierto nuestro trabajo político se inició en junio pasado en Chimbote, hoy ya contamos con mayor presencia política, pero además nuestro trabajo está destinado a conquistar el 40% de votos que no lo hicieron a favor de Álvarez. Ese grueso sector de electores que le dijeron no a Álvarez, porque no compartían su gestión denunciada de presuntos actos de corrupción, está dispuestos a conquistar estos votos electorales, para ello ya estamos avanzando muy seguros es verdad no es fácil acentuarse políticamente en Chimbote, pero hemos dado un gran paso en ese sentido. De otro lado dejó en claro que la reactivación del Frente Atún Ancash sigue firme. El hecho que algunas personas se han alejado por problemas personales o sectaristas no ha hecho desaparecer de estas intenciones que la podemos reactivar en cualquier momento, las puertas están abiertas para apoyar la candidatura de Alberto Espinoza Cerrón y Fidencio Sánchez que irán al municipio de Huaraz e Independencia. Ahora debo dejar en claro que, el MANPE es el único movimiento regional que hace años hemos logrado nuestra inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones, por lo tanto no necesitamos más firmas y no se tiene que recolectar una sola firma, como se han detectado haciendo en Chimbote, pero para que se destine en favor del señor Ricardo Narváez, quien no tiene nada que ver con nuestro movimiento regional, dijo a la prensa.
... los hombres pasan y los gobiernos se suceden, pero los pueblos quedan. ..... Juan Domingo Perón
MANPE POR SIEMPRE.
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"UN PAÍS SE VE MEJOR, A MAYOR DISTANCIA Y DURANTE MÁS LARGO TIEMPO". DOCTRINA
Ciro Àlvarez
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“LOMBARDO MAUTINO, MAUTINO, HABLA DE TURISMO T URISMO EN ANCASH” (Entrevista al Ing. Nuclear, Lombardo Mautino) (Entrevista Por: Juan Bazán (Chimbote En La Web) JB: ¿CUÁL ES LA VISIÓN DE TURISMO QUE TIENE EN E N LA REGIÓN? LM: ANCASH es un departamento que tiene enorme potencial en el campo turístico, debido a que cuenta con grandes maravillas naturales. Yo, que he recorrido ANCASH, tanto el “Callejón de Huaylas” como la “Zona de los Conchucos”, diría que tiene un paisaje similar al norte de Italia y Suiza. Lamentablemente, lo que falta en ANCASH es infraestructura vial. Con una infraestructura vial podemos competir con destinos turísticos internacionales. Mi visión con respecto a ANCASH es esa, hay que destinar una parte importante del presupuesto para construir infraestructura vial sobre todo en la SIERRA para que el turista pueda acceder a varios destinos turísticos en el “Callejón de Huaylas” y en la “Zona de los Conchucos”. En la COSTA tenemos balnearios que hay que repotenciar con ayuda de la inversión privada. JB: ¿QUÉ PROYECTOS TIENE EN MENTE PARA IMPLEMENTAR, Y POTENCIAR EL TURISMO EN LA REGIÓN Y EN CHIMBOTE? LM: En la región es la infraestructura vial, lo básico para poder pensar en impulsar el turismo regional. En la zona de la “Cordillera Blanca” habría que c onstruir teleféricos para que el turista común pueda observar la belleza natural que tenemos en esa zona. En la COSTA con la iniciativa privada hay que potenciar los balnearios que se tiene en el departamento. JB: ¿TIENE PLAN DE DESARROLLO TURISMO REGIONAL? LM: Si, por supuesto. El "Plan de Desarrollo Turístico del MANPE" es, como ya he señalado en las respuestas anteriores: desarrollar infraestructura vial, hacer buenas carreteras asfaltadas para que el turista del “Callejón de Huaylas” tenga acceso por varias vías alternativas a la “Zona de los Conchucos”: • Catac – Kawish – San Marcos – Huari • Carhuaz – Chacas – San Luis • Yungay – Yanama • Caraz – Yuracmarca – Sihuas Y desde la COSTA las siguientes carreteras para llegar a la zona del “Callejón de Huaylas”: • Caraz – Chuquicara – Chimbote • Caraz – Pamparomas – Moro – San Jacinto • Huaraz – Casma • Recuay – Aija – Huarmey JB: ¿ASÍ COMO LAS MINERAS EN LA SIERRA DE ANCASH, EVIDENTEMENTE CONTAMINAN, TAMBIÉN EN LA COSTA LO HACEN LAS PESQUERAS, QUE PLANES CONCRETOS DE CONTINGENCIA TIENE PARA RESOLVER ESTE PROBLEMA MEDIOAMBIENTAL?
LM: El tema de la contaminación ambiental de las mineras es un pretexto de los antimineros y de la gente que quiere algún rédito político. ¿Por qué protesta la gente? En mi opinión, porque el inmenso dinero del “Canon Minero” que se transfiere a ANCASH no llega a los campesinos pobres. Esa tremenda riqueza que por “Canon Minero” se transfiere al Gobierno Regional y a las Municipalidades, los políticos corruptos y algunas empresas contratistas –también coludidas-, ejecutan obras de poca utilidad y mal construidas, y se llevan grandes cantidades de dinero y el campesino pobre sigue siendo pobre, no se ha beneficiado, no ha mejorado su calidad de vida con esos grandes dineros. En la zona COSTA, si las empresas pesqueras contaminan, solo hay que aplicarles la ley, el tema es que no superen los límites mínimos de contaminación que establecen las normas internacionales. Contaminación del medio ambiente siempre va ha existir en todas las actividades económicas, en donde se explotan recursos naturales, lo que hay que cuidar es que no superen estos limites, porque debajo de estos la naturaleza es capaz de regenerarse. Aquí el gran problema a solucionar, es como hacer para que el campesinado pobre, salga de la pobreza con los beneficios de los enormes recursos que generan la explotación de nuestros recursos naturales. Aquí, el gran problema es como hacer que el campesinado pobre se beneficie de los enormes recursos que generan las empresas mineras. JB: ¿Qué OPINIÓN LE MERECE LOS 5 MILLONES DE ARBOLES PLANTADOS EN ANCASH POR EL G.R.A.? LM: No tengo conocimiento de los 5 millones de arboles que se han plantado. En todo caso, 5 millones es poco para lo que requiere el Departamento; se requiere mas de 100 millones de arboles para detener, por ejemplo, el proceso de desglaciación que esta sufriendo la “Cordillera Blanca”. ANCASH, además, del del problema de la desglaciación requiere forestación forestación para generar fuentes de trabajo para los campesinos, replicar este emprendimiento notable que se hizo, y ahora es un éxito en CAJAMARCA, como la forestación de Porcòn, pero como dije al principio, 5 millones de arboles es una gota de agua en el océano.
Salud para Todos y Todas.
SALUD
Benito Estrella
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Los seis diputados peruanos que negaron su voto a la aprobación del Tratado de Ancón en 1884.- Acta de los tacneños y ariqueños contra la entrega de las dos provincias peruanas (10 de marzo de 1884).- El robo de un pueblo no prescribe nunca Escribe: César Vásquez Bazán
Los tacneños y ariqueños residentes en Lima Considerando: Primero.- Que para poner término a la guerra que ha sostenido sostenido nuestra Patria con la República de Chile se ha ratificado un tratado de paz en esta ciudad que exige como condición indispensable la posesión por diez años de las provincias de Tacna Tacna y Arica, consultándose a la conclusión de este término la voluntad popular para saber por medio de ella si dichas provincias deben formar parte del Perú o quedar definitivamente anexadas a Chile. Segundo.- Que esto importa importa para el Perú Perú la segregación de dos de las provincias que le están más estrechamente unidas por vínculos poderosos de interés común y tradiciones históricas. Tercero.- Que la posesión temporal de las provincias de Tacna Tacna y Arica, aunque sea por término limitado, constituye un ataque a la integridad del territorio peruano; integridad que ha garantizado siempre nuestra Carta Fundamental, la que siempre se ha manifestado dispuesta a defender la voluntad de la Nación. Cuarto.- Que la república de Chile Chile no tiene título alguno que justifique su pretensión sobre las provincias de Tacna y Arica pues las victorias obtenidas por sus ejércitos en nada pueden legitimar la conquista de los territorios que pretende.
Cables del genocida y ladrón chileno-inglés Patrick Lynch, fechados el 8 de marzo de 1884, en los que comunica a su gobierno que el tratado impuesto por Chile se discutía en sesión secreta y que era aprobado algunas horas después "por noventa votos contra seis" (Ahumada 1891, VIII-479). El 20 de octubre de 1883, el papel conocido como Tratado de Ancón Ancón fue firmado por el traidor al Perú Miguel Iglesias en el balneario de Ancón. Meses después, el 8 de marzo de 1884, el felón de Cajamarca remitió el texto impuesto por Chile a la mal llamada "Asamblea Constituyente", organismo legislativo títere, controlado por Chile a través de Iglesias y por Iglesias a través de sus familiares y amigos. Entre éstos puede mencionarse los nombres de los traidores Antonio Arenas, Lorenzo Iglesias, Joaquín Iglesias, Vidal García y García y Víctor Castro Iglesias. Cuando se examina la composición de la "Constituyente de 1884" lo primero que se encuentra es que los familiares y amigos de Iglesias fueron colocados por éste como diputados por diversas circunscripciones en las que no tenían representantividad y con las que no guardaban relación de residencia. El documento suscrito por Iglesias se presentó para ser objeto del sainete legislativo el 8 de marzo de 1884. Supuestamente fue tratado en sesión secreta, que comenzó a las dos de la tarde, sesión de la que no se ha publicado el acta incluyendo la relación del debate. Sin mayor discusión, el tratado escrito por Chile y prohijado por el traidor Iglesias fue "ratificado" cuatro horas después, a las seis de la tarde. Como informó alborozado a su gobierno el chileno-inglés Patrick Lynch, la felonía de Iglesias fue aprobada por noventa votos contra seis. Los seis diputados "constituyentes" que protestaron contra la imposición del enemigo chileno, negándose a ratificarla, fueron: 1. Elías Malpartida, Malpartida, diputado por Cerro de Pasco (a la sazón, provincia del departamento de Junín) 2. El arequipeño Benjamín Sánchez Sánchez Gutiérrez, diputado por Anta, Cusco 3. El arequipeño Jesús Sánchez Gutiérrez, diputado diputado por Huancané, Huancané, Puno 4. El sacerdote arequipeño Eusebio Eusebio R. González, diputado diputado suplente por Huamalíes, Huánuco 5. Federico Moscoso, diputado suplente por Camaná, Camaná, Arequipa Arequipa 6. El tacneño Modesto Basadre, diputado diputado suplente por Chucuito, Puno. Cumplido su propósito entreguista, luego del caballazo chileno manipulado por Lynch a través de Iglesias, la "Asamblea Constituyente de 1884" se autodisolvió. Sólo funcionó treinta días. Protesta de d e Tacna Tacna y Arica La inmensa mayoría de peruanos desconoce que la desgraciada "Asamblea Constituyente de 1884" se negó a incluir en su seno representantes del departamento peruano de Tarapacá. Tampoco Tampoco tuvo diputados por las provincias peruanas de Tacna Tacna y Arica. Sin embargo, ciudadanos de estas circunscripciones rechazaron las disposiciones del Tratado de Ancón. Ancón. El 10 de marzo de 1884, dos días después de la ratificación del Tratado de Ancón, representantes de los tacneños y ariqueños residentes en Lima publicaron un acta en la que denunciaron la entrega temporal de las dos provincias como un acto inconstitucional y contra la dignidad del país. El texto del Acta es el siguiente:
Quinto.- Que si se ha suscrito el el tratado ha sido únicamente por la fuerza fuerza de la dura opresión que ejercían las armas chilenas, siendo por tanto nulo y de ningún valor cuanto en él se estipule. Sexto.- Que el Perú, aún obligado por las armas chilenas, chilenas, no puede puede enajenar derechos imprescriptibles de personalidades colectivas en beneficio de una nación ajena por sus instituciones a nuestras costumbres y tradiciones inveteradas, aunque sea temporalmente. Séptimo.- Que habiéndose ratificado el tratado y después de los diez años de ocupación que en él se establecen se consulta la voluntad de las provincias para que decidan a cuál de las naciones desean pertenecer lo que reconoce que los naturales de esos lugares son los únicos que tienen derecho a resolver su suerte. Por estas y otras muchas consideraciones acordaron: Primero.- Protestar solemnemente solemnemente la cláusula del tratado en la cual se entrega la posesión por diez años de nuestras provincias a la república de Chile, por faltar dicha cláusula a los principios absolutos del honor patrio, razón y justicia sobre los que se basan los preceptos del Derecho Internacional. Segundo.- Permanecer fieles a la Nación Peruana, acatando sus leyes, reconociendo a sus autoridades legítimamente constituidas, soportando las cargas que nos imponga y, unidos siempre al Perú, nuestra Patria, seguir junto con él la suerte que la Providencia le tenga reservada. Tercero.- No reconocer como válida para la resolución a la que se refiere el artículo del tratado, sino única y exclusivamente la voluntad libre de los ciudadanos nacidos en nuestras provincias. Cuarto.- Tomar cuantas medidas conduzcan a la realización de las resoluciones anteriores, publicando la presente a fin de que su contenido llegue a saberse en todos los lugares de la República y de todas las naciones. Lima, marzo 10 de 1884 Firmado: Bruno J. Vargas Gregorio Bustíos F. Saturnino Bustíos Bus tíos Rigoberto Molina Miguel J. Zavala José M. Herrera Enrique Forero Manuel M. Forero Manuel Cornejo Carlos Basadre y Forero José R. Pizarro Neptalí J. G. Zavala J. Oviedo E. Allende Guillermo Vera Revenga Fortunato Osorio A. Albarracín P. L. Sotomayor Sot omayor José S. Bustíos Javier Aquiles Méndez Carlos Zapata
Julio F. Gálvez Arístides G. Vigil Vigil Manuel T. Marca Juan R. Stevenson Federico Arias y Delgado J. E. Barrón Víctor G. Mantilla Emilio Barrón Juan de la Rosa Palza Lorenzo Infantas Carlos Forero Pedro J. Portocarrero Adán Vargas Vargas Federico Vargas Alfredo Valle Valle Riestra Pedro Linares Milciades Cornejo Lucas Paniagua F. M. Baluarte Valeriano Val eriano Albarracín (Siguen firmas)
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Mientras Andrés Avelino Cáceres y miles de peruanos luchaban contra el invasor chileno, Miguel Iglesias Pino de Arce, presidente títere de los enocidas del sur, traicionaba al Perú aceptando las imposiciones chilenas y firmando la vergüenza de Ancón. El gobierno colaboracionista e Iglesias fue promovido, organizado, armado, financiado, resguardado dirigido por el enemigo chileno.
MANPE PERÙ
Traidor al Perú Antonio Arenas Merino, otro colaboracionista con la ocupación chilena, quien se prestó a presidir la denominada "Asamblea Constituyente de 1884", convocada por Iglesias con el objetivo fundamental de ratificar la vergüenza de Ancón
Gentileza:
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S.A
AV A VANCE Vocero del Movimiento de Acciòn Nacionalista Peruano.MANPE Registro de propiedad Intelectual en Tràmite.
Colaboraròn: Francisco Fèlix Azarte A. Ciro Àlvarez Robles Dovar Rojas Sandra Lux Calixto Garcia
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