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Pericia en Autopsia Psicológica / M é t o d o d e e st u d i o d e l as víct víc t i m a s d e su suii c i d i o, homicidio, homici dio, as ases esinat inat o y accidentes. accidentes. ) Aplicaci pli cación ón criminalí criminalísst ica, al al der ech o penal y al al civil, y a la prevención de muertes violentas. ^ El M API API y su su generaliz generalización ación a Améri ca latina.
Notas curriculares
TERESITA GARCÍA PÉREZ Doctora en ciencias médicas (Ph D). Especialista de segundo grado en psiquiatría. Profesora asistente adjunta de la Uni versidad de La Habana. Profesora titular adjunta del Institu to Superior del Ministerio del Interior. Miembro de la Sociedad Cubana de Psiquiatría y de la Sociedad Cubana de Medicina Legal. Presidenta del Consejo Consultivo Nacional de Investi gación Criminal de Cuba. Funcionarla honoraria del Depar tamento Nacional de Homicidios de la Dirección Técnica de Investigacione Investig acioness del d el Ministerio del Inter Interior ior.. Miembro fundador de la Asociación Iberoamericana de Investigación Judicial. Coordinadora Coordinador a de la Red Latinoamericana Latinoamericana de Violencia y Salud Salud,, subordinada a ALAMES.
TERESITA GARCÍA PÉREZ PÉREZ
P er i ci a en auto utopsi a psi col óg i ca Consideraciones preliminares. Suicidología. Investí-, gaciones gaciones criminológicas. criminológicas. Accidentología. Accidentología. Aplicación Aplica ción a la investigación criminal (aplicación (aplicac ión criminalí criminalística stica)', )', al derecho penal y al civil, y a la prevención de las las muertes violentas en la comunidad. Manual Manu al para el uso del MAPI. MAPI . La generalización generaliz ación del de l MAPI a América latina. Glosario.
Ediciones La Rocca BUENOS AIRES 2007
García Pérez, Teresita Pericia en autopsia psicológica Ia ed. Buenos Aires. La Rocca. 2007 256 ps. 20 x 14 cm ISBN 978-987-517-103-9 978-987-517-103-9 1. Criminología. I. Título CDD 364 © 2007 20 07,, Ediciones Ediciones La Rocc Rocca a S.R.L. Talcahuano 467 - (C1013AAI) Buenos Aires - Argentina Tel.: (0054-11) 4382-8526 Fax: (0054-11) 4384-5774 e-mail:
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PRÓLOGO
Tomé Tomé contacto por po r primera prim era vez vez con la temática propu pro puesta esta poo r la au p autor toraa en este est e trabajo, all alláá por p or el añ añoo 1995, en el “P r i mer Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica”, que se llevó a cabo en Santiago de Chile, dado que un grupo de pro fesio fe siona nales les cuban cub anos os la p rese re sen n tó como com o forma for ma de traba tra bajo jo investiinves ti gativ ga tivo. o. En rigor, rigor, estos est os esfo es forz rzad ados os cient cie ntíf ífic icos os ha habí bían an lleva lle vado do como propuesta investigativa el tema “autopsia psicológica”, que surgió varias décadas antes a partir de una curiosa téc nica poco conocida, obra del genio y la frustración del médico foren for ense se Theod Th eodore ore Curphey, en 1958, quien, en Esta Es tado doss Unidos, Unidos, investigando muertes por droga, al no lograr lo que deseaba, invitó a unirse a la cruzada a científicos conductistas (Farberow, Shneidman y Litman), quienes acuñaron finalmente el término A. P. (autopsia psicológica). psicológi ca). De este modo fue f ue descri des cripta pta luego lue go por po r los tres psiq ps iqui uiat atra rass en 196 1961, 1, y desarrollada en la ciudad de Los Ángeles Áng eles como método de discusión de los médicos forenses, sobre “muertes de etiolo gía dudo du dosa sa”. ”. En efecto, la expr e xpresi esión ón “autopsi “auto psiaa psic ps icol ológ ógic icaa ” nos dice que el procedimiento tiene que ver con la clarificación de la naturaleza de una muerte (de autopsia: “ver “ver p o r los propio pro pioss
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P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
ojos”) y que se centra en los aspectos psicosociológicos de la misma, con lo que en rigor de verdad contiene una alta carga metafórica. Como se verá en este trabajo, se trata de un proceso de colección de datos y análisis, una técnica esencialmente psicobiográfica que trata de reconstruir las circunstancias de un fallecimiento con el énfasis puesto en el examen de los even ev ento toss de la vida del de l fa f a llec ll ecid idoo in inm m edia ed iata tam m ente en te an antes tes de su muerte. Ya en 1997, en el “Segundo Congreso Iberoamericano de Psico Ps icología logía Jur J uríd ídica ica”, ”, realiza rea lizado do en La Haba H abana na (Cuba), Teresita pres pr esen entó tó el méto m étodo do p ulido, ulido, perf pe rfec eccio ciona nado do y sistematizad siste matizado, o, rev r evee lándose como una excelente e incansable investigadora de la tarea forense del Poder Judicial de Cuba, quien actuaba con la colaboración colaboración de otros profesionales mexicanos entrenados y forma for mados dos po p o r ella, a modo mod o de unidad unid ades es o equip eq uipos os de autopsia auto psia psicoló psi cológica gica.. Todos, Todos, prof pr ofes esio iona nale less entr en tren enad ados os y que trabaja trab ajan n de manera específica en esta temática. No sólo nos hablaron y desarrollaron desarrollar on la temática temá tica sino también su metodología de de tra bajo, jo, lo que nos ofreció ofre ció gentil y desinteresa de sinteresadamente damente como aporte verbal y escrito en el curso de toda una hermosa tarde teñida de diálogos profundos sobre esta atrapante temática, con la majestuosa cordillera andina sirviéndonos de marco. Luego de la exposición, conversamos largamente —ju — junt ntaa m ente en te con Teresi Teresita ta García Garc ía Pérez Pér ez—, con ese brillante profesiona profe sionall del área área de la psicología jurídica, que es Rodríguez Acosta de Puerto Rico, quien q uien tamb ta mbién ién ap aport ortab abaa desd de sdee su expe ex perie rienc ncia ia el trabajo trab ajo que hacen hacen en su país, no como “unidad “ unidad de autopsia psicológica especí esp ecífic fica" a" que con c oncu curre rre al lugar lug ar del hecho de manera ma nera conjunta conju nta con el médico forense e investigadores, en el momento de pro ducirse el hecho — trab — tr abaj ajoo que qu e efec ef ectú túaa Garc Ga rcía ía P érez ér ez —, sino como una una “per “pericia icia psicológica psico lógica especial” espe cial” (estudio (estudio retrogradado de la la víctim víctima). a). Esta es la forma que pretendemo pretend emoss pa para ra Argen Ar gen tina, porque aún no hemos podido lograr la conformación de una o más “unidades de autopsia” que trabajen sólo en esta
Pr
ó l o g o
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área investigativa, tal cual lo propone el modelo cubano de la doctora Teresita Teresita García G arcía Pérez (más complejo y que requiere requ iere de mayores recursos). Nos No s reencontr reenc ontramo amoss con García Pérez en San S an Pablo Pab lo (“Ter cer Congreso Iberoamericano”, en 1999) y reaseguramos víncu los científicos científicos y personales, personales, avanzando en la convicción convic ción de la uti lidad innegable de este método investigativo e intercambiando nuevas impresiones. Debe De be destac des tacar arse se que en Arg A rgen entin tinaa utili ut iliza zam m os el model mo deloo cubano en en cuanto a metodología y técnica técnica de entrevistas y aná lisis del material recabado a través de los MAP 1 y MAP 2 (modelos de autopsia psicológi psico lógica) ca) propuestos prop uestos p o r Teresita Teresita Gar cía Pérez desde entonces, por su innegable utilidad y resulta dos altamente altame nte recomendables. recomendables. Especialmente se utiliza el M AP 1 para par a causas ca usas p o r accidentes acciden tes y suicidios suicidio s y en causas causa s civiles, mien mi en tras que el MAP 2 se emplea para causas por homicidios o cuando se ha producido un homicidio y no se ha podido des cubrir a su su auto autor. r. En Córdoba Córdob a (Argentina), (Argentina), ha resultad resu ltadoo un ele mento especial de aporte a la investigación procesal en casos como los referidos y reportados, que logra orientar la investi gaci ga ción ón aun en nuevas nue vas líneas, corrob cor robora orada dass luego lue go con p rueb ru ebaa objetiva e independiente del análisis de laA.P., realizadas por la investigación procesal, ya que no poseemos una unidad de investigación investigación enA.P., enA.P., como meritoriamente lo conformó conf ormó en Cuba, Cuba, la autora de este trabajo. Prol P rolog ogar ar un libro, libro, es un honor hon or en cual cu alqu quier ier caso, hacerlo hac erlo para pa ra esta gra g ran n e incans inc ansabl ablee investigado invest igadora, ra, excele exc elent ntee pro p rofe fesi sioo nall y exquisita na exquisita persona resultaba resultaba doblemente doblemente halagüeño y de una enorme responsabilidad, pero si además Teresita quiere compartir compartir el el resultado de sus investigaciones investigaciones generosa gen erosamen mente te en bien de las ciencias forenses, este breve prólogo constituye un inmerecido honor, porque seguramente impactará enormemente en las investi inv estigac gacion iones es y el desarro des arrollo llo de la l a ciencia cienc ia psicol psi cológ ógica ica,, forense e investigativa, investigativa, a muy corto plazo. Agrad Ag radezc ezcoo a la autora, autora, que me haya distinguido con su elección.
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P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
La autora auto ra se pres pr esent entaa a sí misma a través de su texto, texto, con páá r r a fos p fo s cont co ntun unde dent ntes es,, riqu ri quís ísim imos os en expe ex perie rienc ncia, ia, desd de sdee un saber sab er generoso, desde lo experiencial y lo reflexi reflexivo vo,, producto produc to de prof pr ofun undo doss y prolo pr olonga ngados dos estudios, de debate deb atess que se exte ex tend ndie ie ron por años, a partir de casos reales, evaluados y comproba dos severamente y cuyos resultados y conclusiones ha compar tido generosamen generosa mente te con otros profesio prof esionales nales (psicó (psicólog logos, os, jueces, fiscale fisc ales, s, investigadore investig adores, s, médicos, etc.). etc.). Teresita ha templad tem pladoo el manejo de instrumentos de nuestra hermosa y compleja cien cia, la “psicología”, en el día a día, y nos ofrece el primero de muchos trabajos a los que en Argentina Arge ntina al menos daremos una calurosa bienvenida.
L i l i a n a A n g e l i n a d e L i c i t r a *
Córdoba, verano de 2007
* Especialista en psicología jurídica juríd ica y en psicología clínica. clínica. Direc tora en psicodrama. Ex jefe del servicio de psicología forense del Poder Judi cial de Córdoba (Argentina). Vocal de la Asociación Iberoamericana de Psi cología Jurídica.
ÍNDICE GENERAL
A g r a d e c i m i e n t o s ..........................................................................
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P r ó l o g o .............................................................................................
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In t r o d u c c i ó n
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..................................................................................
C a p í t u l o P r im e r o
CONSIDERACIONES PRELIMINARES 1. Introd Int roducció ucción n ...................... ................................ ...................... ........................ ..................... ......... 21 Marco teórico teóric o ...................... .................................. ...................... ...................... .................... ........ 2 3 2.
II LA AUTOPSIA AUTOPSIA PSICOLÓGICA EN LA SUICIDOLOGÍA Ca p ít
u l o
1- La autopsia psicológica psico lógica como método méto do de estudio de la víctim víc timaa de suicidio suic idio ...................... .................................. ........................ ................ ....
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Pericia en autopsia psicológica
2. Metodología empleada ............................................... ..... 28 Pasos a seguir para la validación del instrumento instrumen to 29 1. Primero............................................................ Primero ............................................................ ..... 29 2. Segun Se gundo do ........................................................... ..... 30 3. Tercero............................................................. ..... 30 3. Criterios operacionale opera cionaless .............................................. ..... 31 Casos de estudio.................................................... ..... 35 4. Resultados Resulta dos obtenidos ................................................. ..... 36 a) Prim Pr imer eraa parte pa rte ............ .................. ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ . 36 b ) Segu Se gund ndaa parte pa rte ....................................................... ..... 39 c) Tercer Ter ceraa parte par te ............... ..................... ............ ............ ............ ............ ............ ............ ...... ..... 42 5. Conclusiones................................................................ Conclusiones ................................................................ ..... 61
III LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA PSICOLÓGICA EN LAS INVESTIGACIONES CRIMINOLÓGICAS Ca p ít u l o
1. La aplicación apl icación del método de de autopsia psicológica psicológ ica al al estudio de las víctimas de homicidio homicidi o y asesinato (apli cación cac ión crim cr imin inoo lóg ló g ica ic a )............... )..................... ............ ............ ............ ............ ............ ...... 63 2. Marco teórico ........................................................... ............................................................... .... 65 a) Clasificación Clasificación de Beniamin Beniamin M end en d elso el sohn hn.......................... 68 b ) Tipología de Hans Hans von H eu tin ti n g .......................... 69 c) Clasificación de Jiménez de Asúa ...................... 71 d) Clasificación de de Abdel Ezzat Fatta Fattah h.................. 71 e ) Clasificac Clas ificación ión de Stephen Stephe n Schafer ....................... 72 3. Metod Me todolo ología gía emplea emp leada da ............ .................. ............ ............ ............ ............ ............ ...... 72 Principios metodológicos...................................... metodológicos...................................... 73 1. Antecedentes Anteced entes patológicos familiares y so ciales ciale s .......................................................... 75 2. Introducción Introducc ión de variables variabl es ....................... 76 4. Resu Re sult ltad ados os ............................................................... .................................................................... ..... 80 5. Conclusiones................................................................ Conclusiones ................................................................ 106
Ín d i c e
general
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IV LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA EN LA ACCIDENTOLOGÍA Ca p ít u l
o
Aplic ación del método de autopsia autop sia psicológica psicoló gica al estu 1. Aplicación
dio de las víctimas de accidentes de tránsito ........... 2. Metodología .................................................................. 3. Resultados .................................................................... cl u sio si o n es..... es ......... ......... ......... ......... ......... ......... ......... ........ ........ ........ ......... ......... ......... ........ ... 4. C o n clu
109 109 110 110 111 111 119 119
C a p í t u l V o
APL APLIC ICA ACIÓ CIÓN PRÁCTIC TICA DEL DEL MÉTOD TODO A LA LA INV INVEST STIG IGA ACIÓN IÓN CR CRIMIN IMINA AL (aplicación criminalística) ........................ .................................... ........................ ........................ ........................ ........................ ........................ ............ ¿Cómo hacemos el análisis en la generalidad de los ca sos? E v a lua lu a n d o ......... .............. ......... ......... ......... ........ ........ ........ ......... ......... ......... ......... ........ ....
121 123 123
o C a p í t u l VI
APL APLIC ICA ACIÓN IÓN DE LA LA AU AUTO TOPS PSIA IA PS PSIC ICO OLÓG LÓGICA ICA AL AL DE DERECHO PE PENAL Y AL CIV CIVIL IL ................................................................................................ .... 127 127 Casuística ........................ .................................... ........................ ........................ ........................ ................ ........128 a) Adolescente............................................................. ....128 ............................................................ .... 129 b) Homosexual c) Víctima provocadora ............................................. .... 130 130 Ancian Anc ianoo ........................ .................................... ........................ ........................ ................... ........... 131 131 d)
Pericia
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en autopsia psicológica
o C a p í t u l VII
AP APLICA ICACIÓN IÓN DEL DEL MÉT MÉTO ODO A LA PREVEN ENCI CIÓ ÓN DE LAS MUERTES VIOLENTAS EN LA COMUNIDAD
o VIII C a p í t u l VIII MANUAL PARA EL USO DEL MAPI
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IX LA GENERALIZACIÓN DEL MAPI A AMÉR ÉRIC ICA A LA LATINA TINA Ca pít u l o
G l o s a r i o ..... B ib l io g r a f ía
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229 229
INTRODUCCIÓN
Escribir un libro es un proceso tan delicado y creativo como tener un hijo; de ahi entonces que, tal y como recorda mos cada etapa del embarazo, de la misma manera lo haga mos con todas y cada una de las de nuestro libro, y en ese recuento no podemos olvidar olvid ar a quienes quienes nos alentaron a lentaron,, a los que nos apoyaron, desde que la idea surgió en nuestra mente. Ese es el motivo por el cual en este momento recordamos la pri mera vez que hablamos habla mos de escribir acerca de esta pericia, hecho acaecido en la ciudad de Querétaro, en México, en 1994, en oca sión sión de llevarse a cabo el “ Congreso Mundial de Ciencias Foren Fore n ses”, ses”, oportunidad en que nuestro amigo am igo José Manuel Gamboa Tirado —por aquel entonces jefe de los Servicios Periciales de la Procuraduría General G eneral de Justicia del Estado— nos propuso que recogiéramos las experiencias de la aplicación de la téc nica para poder trasmitir a los peritos en psicopatología, así como también a los demás peritos actuantes en casos de muer tes dudosas o equívocas, las bases del procedimiento. Comenzamos a trabaja trabajar, r, y paulatinament paulatina mentee fuimos incor porando otras experiencias que, utilizando el método nuestro, se desarrollaron primero prim ero en México Méxi co y luego en otros países del
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P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
área, tales como Honduras, Costa Rica, Chile y Colombia, las cuales se contextualizaban a sus realidades culturales y a sus sistemas de administración de justicia. Tres años después tuvimos la oportunidad de coincidir en la asistencia al “Congreso Iberoamericano Iberoam ericano de Psicología Jurí dica”, celebrado en La Habana, con la licenciada Liliana Ange An ge lina de Licitra L icitra —prologuista —prologuista del presente trabajo— trabajo— , psicóloga psicóloga forense forens e de Córdoba, Argentina, quien introdujo el m a p i —modelo cubano de autopsia psicológica— en ese país. Sin embargo, pasarían casi diez años para que, en un evento organizado por el Consejo Nacional de Graduados de las Ciencias Crimina lísticas, en diciembre del 2005, conociéramos conociéra mos al licenciado José Ernesto Fernández Fernández Antonio, Antonio, quien tuvo la gentileza de poner nos en contacto con con Ed Edicion iciones es La Roc R occa ca,, para que que finalmente finalmente se materializara un libro que ofreciera las bases de esta peri cia. cia. El mismo evento aludido aludido fue el marco para conocer con ocer al licen ciado ciado Luis L uis Disanto, eminente psicólogo p sicólogo especializado en seriaserialidad criminal, quien colaboró —juntamente con el licenciado Raineri Rojas López, jurista cubano— en la confección de un glosario de términos que en mucho ayuda a la comprensión de la totalidad del texto. Quisimos hacer esta esta breve nota introductoria a modo modo de sucinto recuento de los antecedentes de esta publicación, con la cual esperamos poder contribuir a la incorporación de una herramienta pericial más en el complicado pero apasionante mundo de la investigación criminal.
La
autora
La Habana, Haban a, febre feb rero ro de 2007 20 07
Ca p ít u l
o
Primero
CONSIDERACIONES PRELIMINARES
1 . I n t
r o d u c c ió n
En las postrimerías del siglo xx asistimos al desmesurado incremento de la violencia en el orbe, se trata de un fenómeno históri histórico co de etiolog etiología ía m u ltif lt ifaa c t o ria ri a len le n el cual cual incide inciden n las las con dicione dicioness y procesos económicos, sociales, jurídicos, juríd icos, políticos, cul turales y psicológicos2. Tal Tal y como expresa la “Declaración “Declara ción de la Conferencia InteInteramericana sobre Sociedad, Violencia y Salud”, Salud” , la violencia cons tituye una seria amenaza a la paz y seguridad ciudadana y un creciente problema de salud pública demostrado por los alar mantes aumentos en las tasas regionales de mortalidad, mor bilidad y discapacidad, así como por los abrumadores años de vida perdidos y sus efectos psicosociales en las poblaciones3. históric os de la violencia en Cuba, Cuba, 1Mazóla Fiallo, M. E.,So6reZos/"acíores históricos ponencia ponencia presentada en el Taller Sociedad, Salud y Violencia, Viole ncia, IML, nov.-1 nov.-1994 994.. 2 Mazóla Fiallo, M. E., Sobre ..., citado. 3Declaración de la Conferencia Interamericana sobre Sociedad, Vio lencia y Salud, Bol. Ofic. Sanit. Panam, Pana m, vol. 118, n" 2, feb.-1995. feb.-19 95.
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Pericia
e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
En su forma extrema la violencia física puede determi nar la muerte muert e de un ser humano. human o. Desde el punto de vista medi colegal esta muerte puede ser clasificada como suicida, suicida, homi cida o accidental4. La práctica pericial cotidiana nos enfrenta con frecuen cia al estudio de casos en los los cuales la etiología medicolegal med icolegal de una muerte m uerte violenta resulta resul ta dudosa, pues ni el médico legista, legista, ni el criminalista, criminalista, así como tampoco tam poco el instructor policial, policial, tie nen los elementos elemen tos necesarios para p ara afirmar o excluir excluir una u otra; otra; éstos son los casos en los cuales, como dice Le Moyne Snyder5 “lo que generalmente generalmen te falta es el conocimiento del factor deter minante, es decir, lo que acontecía en la mente de la víctima contemporáneamente con la hora de su muerte”. Llegar a conocer este factor muchas veces veces determinante determinante a través través de una metodología meto dología que tuviese el imprescindible rigor científico que la hiciera tributaria tributari a de merecer merece r el rango de prueba pericial, fue nuestra motivación fundamental f undamental al emprender la validación validació n de la técnica de autopsia psicológica que constituyó nuestra tesis de doctorado en ciencias médicas. Por eso nos sentimos en la necesidad de ofrecer a los lec tores una síntesis de las tres investigaciones que dieron sus tento al empleo de esta técnica en nuestro país, para luego pasar a profundizar en la parte práctica, correspondiente a la experiencia acumulada en su aplicación. Es precisamente la parte práctica la que hemos llevado a la forma de manual. En los primeros capítulos de este trabajo compactaremos esos resultados principales de las investigaciones a través de las cuales se validó la metodología, y se logró la caracteriza ción de las víctimas de muertes violentas en la ciudad de La Habana. Los capítulos siguientes recogen los instrumentos 4 OPS-OMS, Clasificación internacional de enfermedades , Revisión, 1974, vol. 1. Investi Inv estiga gació ción n de homici hom icidio dios, s, Cptán San Luis, 5 Snyder, L. M., Lu is, ciudad de La Habana, p. 19.
Co n s i d e r a c i o n e s
p r e l i m in a r e s
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necesarios y las indicaciones imprescindibles para lograr su aplicación en los diferentes campos (criminalística, criminolo gía, derecho civil y penal, y prevención comunitaria).
a r c o 2. M
t e ó r ic o
Como antecedente histórico del surgimiento de la autop sia psicológica como técnica pericial pe ricial se recoge en nuestro nues tro país el análisis psicológico del teniente Jack Lester Mee, héroe de la Segunda Guerra Mundial, Mund ial, víctima víctim a de un homic ho micidio idio a manos manos de su amante, en 1947, a solicitud del letrado de la defensa para probar probar que el occis occisoo era “anormal y peligroso” como jus ju s tificación al gesto homicida de su cliente. En aquella ocasión los doctores Díaz Padrón y Henríquez estudiaron cartas, dia rio íntimo y un libro de poemas escrito por el finado; también revisaron revisaron la historia clínica de un hospital militar donde había estado recluido el que resultara víctima, pudiendo establecer que padecía un trastorno de la personalidad particularmente centrado en su vida sexual6. En los años 50 el jefe de exámenes médicos forenses de Los Ángeles, California, comenzó a remitir las muertes equí vocas vocas al Centro de de Prevención del Suicidio, Suicidio, para su investig in vestigaa ción, solicitando consulta para la determinación de la certifi cación más apropiada de la muerte —suicidio o accidente7. A partir de la necesidad objetiva de uniformar la recogida de la información, Robert Litman estableció los elementos esencia 6Díaz Padrón, J. J. A., y Henríquez, Hen ríquez, E. C., “Análisis Anál isis psicol ps icológic ógicoo de un muerto (el homicidio del Teniente Jack Lester Mee)”, en Resp Re spon onsa sabi bili lida dad d crim cr imina inall ante los tribunales, La Habana, 1947, ps. 243-75. 7 Curphey, Curphey , T. T. J., J., The role of the social scientist in the medico-legal certification fication ofdea o fdeath th by suicide. suicide.The The Cry for Help, N. L. L. Farberow and Shneidman Shn eidman,, MacGraw Hill, New York, 1961, ps. 45-59.
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Pe r i c i a
e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
les para el proceso de investigación, al cual denominó “autop sia psicológica” 8, y que ha sido utilizado desde entonces para la definición de la etiología medicolegal de muertes dudosas, donde una de las hipótesis a descartar es el suicidio 9. La autopsia psicológica es un procedimiento para eva luar después de la muerte cómo era la víctima antes de la m uerte ue rte110. El método mé todo de Litman Litm an consiste en reconstruir recons truir en un sentido biográfico la vida de la persona fallecida, enfatizando enfatizando aspectos tales como su estilo de vida, personalidad, estrés recientes, recientes, enfermedad mental m ental y comunicación comunicac ión de ideas orien tadas a la muerte, con especial focalización sobre los últimos días y horas. Esta información es recogida de documentos per sonales, sonales, registros policiales y médicos, expedientes judiciales judiciales y de las entrevistas con la familia, amigos, socios de trabajo o escuela y médicos, todas las cuales son realizadas en forma abierta. La mayor aplicación de la autopsia auto psia psicológica psico lógica ha sido sido en estudios relacionados con el suicidio con fines preventivos. En 1979, Terroba y Saltijeral, del Departamento de Investigacio nes Epidemiológicas y Sociales del Instituto Mexicano de Psi quiatría, propusieron un método de autopsia psicológica para el estudio del suicidio, que aunque fue evaluado como confia ble, sus propios creadores señalaron que necesitaba sistema tizar los los criterios de calificación ca lificación y la definición de los síntomas síntomas en cada cada una de las escalas, pues se trataba de un instrumento semiestructurado, que por su propio diseño dejaba margen a la interpretaci interpretación ón subjetiva n . 8 Litman, R. E., Psyc Ps ycho holog logica ical-p l-psyc sychi hiatr atric ic aspe a spects cts o f certify cer tifying ing modes o f death, J. Forensic Se, vol. 13, n° 1, jan.-1968, ps. 46-54. 9 Litman, R. E. et al., Inves In vestig tigat ation ion o f equivo equ ivocal cal suicide sui cides, s, JAMA, 1963, vol. 184, ps. 924-29. 10 Litman, R. E., 500 psychological autopsies, autopsies, J. Forensic Se, vol. 34, n° 3, may.-1989, ps. 638-46. 11 Terroba, G., y Saltijeral, M. T., La au autop topsia sia psic ps icoló ológi gica ca como com o método para par a el estudi e studioo del suic s uicidio idio,, Sal. Púb. Méx., vol. 25, 1983, ps. 285-93.
Co n s i d e r a c i o n e s
p r e l im in a r e s
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La Sociedad Americana de Medicina (AMA) y la Socie dad Americana de Psiquiatría (APA) aplicaron un método similar utilizando entrevistas semiestructuradas destina das al estudio del suicidio consumado en médicos durante los años 1982 a 1984. El cuestionario tenía 58 largas pági nas que recogían la historia médica (orgánica), personal, familiar y educacional, salud física física y mental, relaciones inter inte r personales, vida familiar, práctica profesional, circunstan cias financieras y una evaluación y análisis narrativo en el cual cual los los entrevistadores entrevista dores daban su interpretación interpr etación de los los resul tados, lo cual obviamente establece un importante margen de sesgo12. Los psiquiatras infanto-juveniles, por su parte, adop taron una metodología de autopsia psicológica que, a partir de una guía de eventos (historia médica, psiquiátrica psiqu iátrica y esco lar, eventos eventos vitales vitale s significativos tales tales como muertes, pérdi pérd i das, as, intentos suicidas o suicidios y reconstrucc recon strucción ión de la con ducta del suicida durante el último año, semana y día del suicidio), establecía una especie de dinámica familiar en la cual cual usualmen usua lmente te participaban participa ban todos los miembros miem bros de la fami fam i lia, dando rienda suelta a la libre expresión de las confesio nes de sentimientos y pensamientos sobre el fallecido y la forma en que se privó de la vida 13. Este método resultaba obviamente obviamente más terapéutico terap éutico en función de la la posvención po svención que confiable en cuanto a la objetividad de la información obte nida. Revisamos otros modelos, cuestionarios e instrumentos creados con el objeto de estudiar al suicida o a la víctima de una muerte equívoca, equív oca, donde dond e la hipótesis a manejar man ejar eran el sui12 Dougla Dou glas, s, A., y Sarge Sa rgent, nt, J. D., Council Council o f Scientific Scientific Affairs. Affairs. Results and lmPHcations of the AMA-APA Physician Mortality Project. Stage II, JAMA, Jvme-5,^vol. 257, n° 21, ps. 2949-53. Shneidman, E. S., Suicide among the gifted. Suicidology contemporany deuelopnients; De Greenblatt, M. D., Gruñe & Stratton, 1976, ps. 341-68.
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Pericia en a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
cidio o el accidente14; todos resultaron ser igualmente semiestructurados o abiertos, con el correspondiente margen de sesgo dado por la interpretación subjetiva de los exploradores.
Which MDS are likely candidate cand idatess for suicid suicide'? e'?,, Med. World 14 Blac Bl achl hly, y, P., Which physicians: A p sy News, april 19, 1979, ps. 20-22. Ross, M., Suicide among physicians: chological study, Dis. Sl uicide? Dis. Ner Nervv. Syst. Syst.,, 1973,34:145-50. 1973 ,34:145-50. Spellman.A. et a Suicide? Acc A ccid iden en t Pred Pr ictab able? le? Avoi A voida dable ble?? The psych ps ycholo ologi gica call autopsy aut opsy in ja i l suicides. ? edict Psychiatry, 1989 Summer, 60(2), ps. ps. 173-83. Andersson-Segesten Ander sson-Segesten,, K., The last perio pe riod d o f life o f the uery oíd. oíd. A pilot pil ot study stu dy evalu eva luati ating ng the psycho psyc holog logica icall autopsy aut opsy method., Scand. J Caring Sci., 1989, 3(4), ps. 177-81. Diller, J.,The The psycholo gica gi call au tops to psyy in equiuoc equi uocal al deaths, dea ths, Perspective Care, vol. 17, n° 4, july-aug.1979, ps. 156-61. Brent, D. A. et al., The psychological autopsy: methodological consideration fo r the study of o f adolescent suicide, suicide, J Am Am Acad Child Adolesc, Psychiatry 27(3), 1988, ps. 362-66.
II LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA EN LA SUICIDOLOGÍA Ca p ít
ul o
1. L a AUTO AU TOPS PSIA IA PS PSIC ICOL OLÓG ÓGIC ICA A COMO COM O MÉTO MÉ TODO DO D E ESTU ES TUDIO DIO D E LA VÍCTIM VÍC TIMA A D E SU SUICI ICIDI DIO O
El término suicidio, definido por Shneidman Shnei dman como “el acto acto humano de autolesionarse con la intención intenció n de acabar aca bar ” l, abarca una una infinidad infinidad de estados motivacionales conscientes con scientes e incons cientes 2. Desentrañar esta dinámica cuyo enigmático núcleo se lleva el suicida a la tumba es harto difícil. La historia de la suicidología nos ofrece dos tendencias principales en la interpretación del fenómeno autoquírico: la sociológica, que le transfiere la culpa a la sociedad, represen tada tada por Durk Du rkhe heim im33 y sus seguidores, y ia psicológica, ps icológica, repre rep re sentada sentada por Freud y sus discípulos, dis cípulos, quienes quien es lo ven como expre Deaths Dea ths o f man, ma n, Quadra Shneidman, Shneidm an, E. S., Qua drangle ngle Books, New Ne w York, York, 1973, 1973, Ps-14-17, The psychology o f suicide, suicide, Science House, Shneidman, E. S. et al., The H ouse, New New
Y®k, 1970, 1970, ps. 20-5.
Durkheim, E., Suicide, The Free Press, New York, 1951.
P e r i c ia e n a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
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sión de una carga inconsciente de hostilidad dirigida contra el objeto amado previamente introyectado4. Sin dejar de reconocer aportes de estudios previos del sui cidio y las consideraciones teóricas existentes en relación con el mismo 5, consideramos que la verdadera era del estudio de este fenómeno comienza con Litman, creador de la autopsia psicológica como com o método de exploración exploración profunda y retrospec tiva del fallecido 6. Esta reconstrucción posmortem del diagrama diagrama presuicida presuicida y de los eventos señales que pudieran considerarse dispara dores del suicidio no es ni mucho menos fácil, pues a menudo los investigadores se encuentran con actitudes reticentes o posiciones distorsionantes por parte de los sobrevivientes, que se resisten a admitir la realidad 7 y aumentan la posibilidad de sesgos que pueden desalentar la investigación. Tomando Toman do como marco teórico las investigaciones investigaciones de Robert Litman 8, así como las de Terroba y Saltijeral9, y sin dejar de nutrim nu trimos os de los clásicos clásicos ya precitados, precitados, emprendimos emprendimos una inves tigación que nos permitiera validar una metodología propia para nuestro nuest ro país.
2 . M e t
o d o l o g í a e m p l e a d a
A partir par tir de la eviden evi dencia cia de que nos enfren en frentamo tamoss al estuTrauer und melancholie, mela ncholie, Ges WX, Imago, 4 Freud, S., Trauer Imag o, London, 1917, 1917, ps. 427-46. Man M an agai a gainst nst hims hi mself, elf, Harcourt 5 Menninger, K., Har court Brace Jovanovich Inc., New York, 1938. Inves In vestig tigati ation on..., ..., citado. 6 Litman, R. E. et al., D.,Pr D., Pred edict iction ion o f suicide suic ide in psychia psyc hiatri tricc pa patie tients nts,, Arch. 7 Pokom Po komy, y, A. Arch . Gen. Psychiatiy, 1983, 40:249-57. Psycho Psy cholog logica ical-p l-psyc sychia hiatri tric..., c..., cit.;id., id., 500 psychological 8 Litman, R. E., autopsies..., cit.; Litman, Inv igatio tion... n...,, citado. Litm an, R. E. et Invest al., estiga La au autop topsia sia..., ..., citado. 9 Terroba, G., y Saltijeral, M. T.,
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dio de un hecho fatal consumado, no podemos estudiarlo por métodos directos; es necesario entonces, desarrollar métodos indirectos inferenciales, buscando la información del fallecido en las las personas más allegadas que qu e se supone lo conocieron más íntimamente. Este método de exploración retrospectiva e indirecta de la personalidad y la vida del occiso a través de la entrevista a terceras personas se denomina autopsia psicológica. Para recoger la información necesaria confeccionamos un instrumento inicial, el cual fue aplicado al menos a dos fami liares, convivientes o allegados del suicida. La entrevista a cada persona fue realizada de manera independiente y absolutamente absolutam ente privada, después de explicarle el carácter confidencial de la información inform ación solicitada y sus fines fines puramente científic científicos. os. En cada caso estudiado cruzamos la información ofre cida por cada fuente con el objeto de medir el grado de con cordancia en cada ítem, el cual fue sometido a análisis por centual. Previo a la realización de las entrevistas revisamos el expediente medicolegal; a fin de conocer los elementos técni cos de certeza del establecimiento de la etiología, así como las peculiaridades de la escena de la muerte y declaraciones de testigos que pudieran sernos útiles como fuentes. Pasos Pasos a seguir para la valida validación ción del instru instrume mento nto.. — Ellos fueron tres.
1. Aplicación al estudio de todos los suicidas suicidas Prime Pri mero. ro. con con residencia residencia permanente en el municipio Centro Habana H abana (d (dee acuerdo con los datos de identidad) cuya defunción ocurrió urante el el año 1990, 1990, cruzando la información obtenid o btenidaa de dos entes diferentes por cada caso de estudio y analizando los n 1C 1Ces concordan conco rdancia, cia, aplicand aplic andoo el coeficie coe ficiente nte de conco con corr
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Pericia
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dancia de Kappa10. Los datos de las víctimas fueron tomados de los los expedientes medicolegales medicole gales que obran en el Departamento de Registros Médicos del Instituto de Medicina Med icina Legal de la ciu dad de La Habana. 2. Segundo. Aplicación al estudio de los veinte pri pr i meros suicidios registrados por el Instituto de Medicina durante el año 1991, cruzando la información obtenida por dos explo radores diferentes por cada caso de estudio y analizando los índices de concordancia. Los datos generales de identidad de las víctimas fueron también tomados de los expedientes medi colegales. 3. Tercero. Aplicación Aplic ación al estudio de todos los suicidios registrados en el Instituto de Medicina Legal durante el año 1991, exceptuando los veinte primeros antedichos. Los datos de las víctimas fueron igualmente tomados de los expedientes medicolegales. El total de casos era de ciento cincuenta, una vez excluidos los extranjeros y los residentes en otras provin cias. De estos ciento cincuenta con residencia permanente en la ciudad de La Habana, diez no pudieron ser estudiados por dificultades en la ubicación de los familiares, convivientes o allegados, allegados, es decir que finalmente nuestro nue stro universo univer so de trabajo estuvo compuesto por ciento cuarenta suicidas. Se realizó un total de trescientas trescientas nueve entrevistas, con un promedio de dura ción de dos dos horas cada una, aunque realmente el tiempo emple ado en cada caso fue mucho mayor, porque en ocasiones fue necesario visitar en varias varias oportunidades op ortunidades una vivienda o reexreexplorar algunas de las fuentes. En el mes de enero de 1991 realizamos un seminariotaller con todos los psiquiatras que integraban las comisiones municipales de prevención preven ción de la conducta suicida en la ciudad ciudad 10 Fleiss Fle iss,, J. L. et al., Large La rge sample sam ple standa sta ndard rd errors err ors o f Kappa Kap pa and weighted Kappa, Psych Bul!. 72, 1969, ps. 323-27.
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de La Habana, durante el cual estos compañeros recibieron entrenamiento en los aspectos metodológicos de la investiga ción ción para poder pode r cumplir el segundo y tercer paso de la misma. m isma. De manera tal que en el tercer paso de este estudio participa ron quince psiquiatras.
3.
Cr
it e r io s o p e r a c io n a l e s
Seguidamente brindamos el detalle de los mismos. Eda E dad: d: Se incluyeron todos los suicidas de 16 años o más, tomando los los datos de identificación id entificación del del carnet de identidad. identidad . Se excluyen los menores por lo infrecuente de la ocurrencia de suicidio suicidioss en esas edades y porque en ese caso caso habría que dise ñar un instrumento instrumen to que se ajuste más a las características característica s de ese grupo de edad. Sexo: Se incluyeron ambos sexos. expediente medicolegal para Grupo racial: Fue tomado del expediente que tuviese mayor rigor científico al ser determinado por el examen directo del cadáver, clasificándose en grupos de pre dominio dominio europoide, negroi ne groide de o mongoloide, de acuerdo acuerd o a la la lite lit e ratura revisada n. térm ino y no el de estado Estado Es tado conyugal: conyu gal: Incluimos este término civi civill por considerar conside rar que lo importa im portante nte no es el status legal, lega l, sino la condición de soledad o de compañía de la víctima. Utiliza mos mos los criterios criterios del Instituto Institut o Nacional de Higiene, Epidem Epid emio io logía logía y Microbiología (INH (IN H E M )12 )12. De rrol ollo lo hum hu m ano en Cuba Cu ba , Científico-Técnica,1979, 11 Jor Jo rdán, dá n, J. R Desa .f sarr Las raz as humana hum anas, s, Progreso, Moscú, 1976, ps. 21Ps. 5-19. Nestu Ne sturj, rj, M. F La ., s razas ri , Notas Nota s del Curso N acio ac iona nall de Preve Pr evenci nción ón de la Condu Co nducta cta Su Suici icida da en „ tuba, INHEM, 1990.
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Pericia
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Escol Escolarid aridad.' ad.'.. Utilizamos una división del grado de esco laridad de acuerdo con la enseñanza concluida o no, siguiendo los criterios del INHEM13. Ocupación: Preferimos este término y no el de categoría ocupacional, por considerar importante delimitar de limitar exactamente en qué ocupaba la jom jo m ada ad a cotidiana, cotidiana, ya que que existen ocupacio nes con características peculiares que la literatura recoge como como más propensas a la conducta suicida14. Creencias religiosas: Incluimos las creencias más fre cuentes cuente s en nuestro nuest ro país, país, dejando la posibilid posi bilidad ad de incluir inclu ir otras otras no especificadas. Ant A ntece ecede dent ntes es pa patol tológ ógico icoss pers p erson onal ales: es: Utilizamos los cri terios de semiología semiol ogía general al explorarlos, especificando especific ando algu nos datos que la literatura recoge como importantes en el sui cidio, tales como: parto distócico, distócico, trauma de cráneo, cráneo, esquizofrenia, esquizofrenia, alcoholismo, epilepsia, enfermedades afectivas, asma, hiper tensión arterial y trastornos digestivos 15 15. Antece An teceden dentes tes patológicos patoló gicos familiares: familiar es: Pusimos énfasis é nfasis en los antecedentes psiquiátricos y de intentos suicidas o suicidio en la familia, por la importancia que la literatura les confiere16. Notas No ..., citado. 13 tas..., 14 Freedman, A. M. et al.,Tratado Tratado de psiquiatría, psiquiatr ía, Científico-Técnica, Physi Ph ysicia cians ns who kill thems the mselve elves, s, Arch. Gen. Psy 1983, t. III, p. 1950. Ross, M., chiatry, 1973, 29:800-5. 15 Lyketsos, G. et al., Psych Ps ycholo ologic gical al chara cha racte cteris ristic ticss o f hyperte hype rtens nsive ive and ulcer patients, J. Psychosom Res, 1982, 26:235-62. Kolata, G. Behav Be iorall B., haviora teratology. Birth defects of mind, Science, 1978, 202:732-34. Tsuang, M. T. et Excess Exc ess m ortal or tality ity in schiz sc hizoph ophren renia ia and a nd affec af fectiv tivee disorders. disord ers. Do suici su icides des and a nd al., accidental deaths solely account for this excess?, Arch. Gen. Psychiatry, 1978, suicide rate o f epilepsy, Acta Psychiatr. 35:1181-85. Barraclough, B. M., The suicide Pe rinata atall origen ori gen o f adult ad ult self-autoself- autoScand., 1987, 76:386. Jacobson, B. et al., Perin destructive behavior, Acta Psychiatr. Scand., 1987, 76:364-71. 16 Me Anamey, S. R., Suicidal behavior o f children and youth, Ped. Clin. Clin. desorganiza-Nth Nt h Am. 22, 1975, 1975, ps. 595-604. Tuckman, J., J., Suicide and family desorganiza tion, J. Genetic Psychology, 1964,105:187-93. Dorpat.T. J. et ,,Bro ,,B ken n homes al roke and completed and attempted suicides, Arch. Gen. Psychiatry, 1965,12:213-1 1965 ,12:213-16. 6.
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Hábit Há bitos os tóxicos: tóxic os: Incluimos el consumo de tabaco o ciga rro, café, drogas legales e ilegales. En cuanto al alcohol, espe cificamos algunas características de su consumo en otro acá pite, por la importancia reconocida que tiene en relación con el suicidio 11. Medicame ntos o sustancias que se expen Drogas Dro gas legales: legales : Medicamentos den en el mercado con fines terapéuticos u otros, que son uti lizados lizados con el objeto de obtener obten er sensaciones placentera p lacenterass o dife rentes, o bien aliviar síntomas somáticos o psíquicos. Marihuana , cocaína, cocaína, heroína y cualquiera cualquiera Drogas ileg il egal ales es::Marihuana, otra otra que pudiera encontrarse y que es mundialmente mund ialmente aceptada como narcótico de uso y comercialización ilícita. His H isto tori riaa de cons co nsum umoo al alco cohó hóli lico co:: Exploramos el tipo de bebida, la frecuencia de consumo, y sus cantidades, a fin de poder determinar la existencia de bebedores con problemas; empleamos los cuestionarios CAGE y CID, así como y los cri terios del profesor doctor Ricardo González Menéndez18. Exam Ex amen en psiqu psi quiá iátri trico co:: Cada aspecto del examen psiquiá trico indirecto retrospectivo responde a una exploración siste matizada en el instrumento adjunto (anexo 2), de tal manera que las preguntas fueron estandarizadas para evitar diferen cias cias en cada entrevista ent revista individual. individua l. agrupaci ón sindrómica se realizó de acuerdo Síndromes: La agrupación con los principios de la semiología psiquiátrica sobre la base de los datos positivos obtenidos en el examen psiquiátrico psi quiátrico retros pectivo. Parental Pare ntal loss and a ndfa fam m ily il y stability sta bility in attempte attem pted d suicides suici des,, Arch. Adam, K. K. S S.. et al., Gen. Gen. Psychiatry, Psychiatry, 1982 19 82,39: ,39:10 108181-85. 85. Tsuang, Tsuang , M. T., Genetic factors facto rs in suicide, Dis. New Syst., 1977,38:498-501. Alcoh Al coholi olism sm and an d depression, depres sion, Subst. Alcohol Actions Misure, 17Wino Wi noku kur, r, G., Misure, Alcoh Al cohol ol and suicide, suicide , Subst. Alcohol Actions Misure, 1983,4:11-19. 1983,4:11-19. Kendall, Kendall , R. E., Misure, al.,, Suicide and a nd alcoholism. Interpers Interp ersonal onal loss 1983,4:121 1983 ,4:121-27. -27. Murphy, G. G. E. et al. confirmed confirmed as a predictor, predicto r, Arch. Gen. Psychiatry, 1979, 36:65-9. Los Lo s cues cu esti tion onar ario ioss de alco al coho holis lismo mo,, su rele re le 18 González Menéndez, R., vancia clínico-epidemiológica, Rev. Rev. Hosp. Psiq. de La Habana Hab ana,, vol. XXVIII, n° 3, jul.-s jul .-sep ept. t. 1987. 1987.
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en autopsia psicológica
Dia D iagn gnós ósti tico co noso no sológ lógico ico:: Sobre la base de la agrupación sindrómica se realizó una valoración diagnóstica teniendo en cuenta los criterios de tal tipo del Glosario Cubano de la Clasificación Internacional de Enfermedades Psiquiátricas (GC)19. Are A reaa s de conflicto: conf licto: Utilizamos los criterios de la historia clínica computarizada del Centro de Salud Mental del Minis terio del Interior (CENSAM), incluyendo los siguientes con flictos: socioeconómicos (personales, familiares, de vivienda y económicos), laborales (conflicto de roles) y dificultades mate riales 20; añadimos los conflictos judiciales. Estad Es tadoo de d e la vivienda: Se valoró sobre la base de un cri terio operativo acerca del estado de las instalaciones hidrosanitarias y eléctricas, paredes, piso, techo y mobiliario. Nive N ivell de vida: Se valoró en dependencia del estado de la vivienda, índice habitacional, posesión de artículos electrodo mésticos, calidad del ropero y percápita familiar. Caracterización de la pareja: Se tomaron las caracterís ticas de personalidad más negativas o difíciles para una rela ción ción interpersonal mantenida, buscando la posibilidad posibilidad de una pareja vinculada a la decisión fatal. Caracterización del suicida (aspectos psicológicos): Inclui mos los criterios de autores nacionales y extranjeros en la caracterización de personalidad 21 21, añadiendo algunos rasgos que consideramos consideram os importantes; imp ortantes; la definición de cada término término aparece detallada en el instructivo adjunto al instrumento exploratorio. 19Glosario Cubano de la Clasificación Internacional de Enfermedades Enfermedades Psiquiátricas(GC-2), Hosp. Psiq. de La Habana, 1983. Histor His ia clínica clín ica psiquiát psiq uiátrica rica,, Centro Nacional 20 toria N acional de Salud Mental, Minis terio del Interior, 1990. Man Ma n agains aga instt him hi m self se lf... ...,, cit.; Freedman, A. M. et al., 21 Menninger, K., Tratado..., cit.; Weissman, M. M. et al., Hos H ostil tility ity an and d depre de press ssion ion associat asso ciated ed with suicide attempts, Am J. psicología J. Psychiatry, Psychiatry, 1973, 130:450-5.Grupo de psicología de tropas, Guía de apreciación psicológica, MININT, 1990. 1990.
Su ic i d o
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Señales presuicidas emitidas: Incluimos la valoración de las conducta conductass observadas —hasta —hast a dos años años antes de la muerte— por los familiares, convivientes o allegados que pudieran ser interpretables como orientadas hacia un pensamiento autoquirico, de acuerdo acuerd o con la literat lit eratura ura revisada revisa da 22 22; el instructivo ins tructivo adjunto al instrumento instrum ento define la forma form a en que se buscará cada señal. Casos de estudio. —
Abarcan Aba rcan tres pasos, a saber: saber:
Prim Pr imer er pa paso so:: Personas fallecidas por suicidio en el año 1990 residentes en el municipio Centro Habana. Segundo paso: Primeras 20 personas fallecidas por sui cidio en el año 1991 con residencia permanente en la ciudad de La Habana y de nacionalidad cubana (de acuerdo con sus datos de identidad registrados por el Departamento de Regis tros Médicos del Instituto de Medicina Legal de la ciudad de La Habana). po r suicidio en 1991 1991 con Tercer Tercer paso: paso : Personas fallecidas por residencia permanente en la ciudad de La Habana y de nacio nalidad cubana, exceptuando los primeros 20 que cumplían este este requisito y que constituyeron los casos de estudio del paso anterior. Grado de cooperación cooper ación entre las fuentes: Fue valorado sobre la base de la aceptación de la entrevista, fluidez, calidad y pre cisión de la información y comunicación extraverbal.
.,Parasuicide in a 22 Free Fr eedm dman an,, A. M. et al., Tratado..., cit.;Tum er, R.M urban urban general gene ral practice prac tice 1970-79, 1970-79, J Roy al Coll Gen. Gen. Pract., 1982,3 19 82,32:37 2:373-81 3-81.. ValValdés Mier, Mier, M., Conferencia Confere ncia impart im partida ida en el Curso Naciona Na cionall de Prevención de la Conducta Suicida en Cuba, INHEM, ene.-1990.
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4 .
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e R
en autopsia psicológica
s u l t ad o s o b t e n id o s
Prim Pr imer eraa p a r te. te .— Aplicación del método al estu a) dio de todos los suicidas del municipio Centro Habana cuya defunción ocurrió entre el Io de enero y el 31 de diciembre de 1990. De 26 casos fue factible estudiar 20; en un caso la fami lia se negó a cooperar y en 5 no se pudieron localizar fuentes que qu e aportaran información útil, pues eran personas que vivían vivían solas.
Ta b l a 1
Grado de cooperación entre las fuentes de información información
Enteramente Enter amente cooperadoras: cooperadoras: Moderadamente Moderadam ente cooperadoras: cooperadoras: No cooperadoras: cooperadoras:
8 2 1
2 Tiempo trascurrido entre el deceso y la entrevista Ta b l a
Una semana: Dos semanas: Tres semanas: Cuatro Cua tro semanas:
2 9 6 3
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id o l o g ía
Ta b l a 3
Grado de concordancia entre informantes por “ítem” ítem Porcentaje Estado conyugal: 98 Escolaridad vencida: 96 Ocupación: 96 Religión: 91 Antecedentes patológicos personales: 97 Antecedentes patológicos familiares: fam iliares: 95 Hábitos tóxicos Consumo de tabaco: 100 100 Consumo Consu mo de café: 100 100 Consumo de drogas Legales: 95 Ilegales: 100 Consumo de bebidas: bebi das: 97 Historia de consumo alcohólico Tipo de bebida: bebida : 93 Frecuencia de consumo: consum o: 85 Cantidad consumida: 80 CAGE y CID: 94 Hábitos alimenticios alime nticios:: 74 Examen psiquiátrico retrospectivo Esfera de integración Conciencia: 100 Atención: 95 Memoria: 99 Orientación: 100 Esfera cognoscitiva Sensopercepción: 100 Pensamiento Curso: 99 Contenido: 93
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ítem Porcentaje Esfer Es feraa de relación rela ción Consigo mismo: 80 Con los demás: 89 Con las cosas: 85 Esfera afectiva: afectiva: 87 Esfer Es feraa conativa conat iva Trastornos Trastor nos volitivos: 95 Nece Ne cesid sidad ades es y hábitos háb itos Alime Ali menta ntación ción:: 98 Sexo: 91 Sueño: 93 Higiene: 95 Activi Ac tividad dad explícita: explíci ta: 92 Lenguaje: 95 Trastornos vegetativos: vegetativos: 91 Are A reas as de conflic con flicto to socioec soc ioeconóm onómicos icos Personales: 75 Familiares: 73 Vivienda Viv ienda:: 95 Económicos: 75 Laborales: 80 Judiciales: 100 Niv N ivel el de vida Correlac Cor relación ión con sus aspiraciones: 69 Correlació Cor relación n con sus posibilidades de logro: logro: 65 Rasg Ra sgos os de perso per sona nali lida dad d De la pareja: 84 Del suicida: 80 Motivaciones predominantes: 82 Tratamientos recibidos: recibidos: 89 Señales recibidas hasta dos años antes de su muerte Señales Señale s verbales: 80 Señales Señale s extraverbales: 86 Pérdidas recientes: 98
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b) Aplicación al estudio de los 20 Segund Segundaa parte. pa rte. — primeros casos registrados por el Departamento de Registros Médicos del Instituto de Medicina Legal durante 1991. Con el el objeto de hacer un control de la calidad ca lidad del método cruzamos la información obtenida por dos exploradores dife rentes durante la entrevista a los familiares, convivientes o allegados de los 20 primeros primer os casos reportad repor tados os en 1991, teniendo tenien do especial cuidado cuidado en que las fuentes entrevistad entr evistadas as fueran fuera n exac tamente las mismas y sólo variara variar a el explorado explorador. r. Además, Ademá s, todos los casos fueron explorados nuevamente por la autora. Los resultados fueron satisfactorios al lograr una concordan co ncordancia cia pro medio superior al 90%. Grado de concordancia entre informantes por ítem Item Porcenta Porc entaje je Estado conyugal: 100 Escolaridad vencida: 100 Ocupación: 99 Religión: 97 Antec An tecede edente ntess patol pa tológic ógicos os perso pe rsona nales les:: 100 Anteced Ant ecedent entes es patol pa tológic ógicos os famili fam iliare ares: s: 99 Hábitos Háb itos tóxicos Consumo de tabaco: 100 Consumo de café: 100 Consumo de drogas Legales: 98 Ilegales: 100 Consumo de bebidas alcohólicas: 99 Historia de consumo alcohólico Tipo de bebida: 97 Frecuencia de consumo: 95
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Item It em Porcentaje Porce ntaje Cantidad consumida: 94 CAGE y CID: 98 Hábitos alimenticios: alimen ticios: 80 Examen Exam en psiq ps iqui uiát átri rico co retros ret rospec pectivo tivo Esfer Es feraa de integrac inte gración ión Conciencia: 100 Atenció Ate nción: n: 98 Memoria: 100 Orientación: 100 Nivel intelectual: intele ctual: 100 100 Esfer Es feraa cogn c ognos oscit citiva iva Sensopercepción: 100 Pensa Pe nsamie miento nto Curso: 100 Contenido: 99 Esfer Es fera a de relación rela ción Consigo mismo: 94 Con los demás: demá s: 97 Con las cosas: 98 Esfera afectiva: 97 Esfera Esf era conati con ativa va Trastornos Trastorn os volitivos: 98 Nece Ne cesi sida dade dess y hábitos háb itos Alimenta Alim entación ción:: 99 Sexo: 95 Sueño: 99 Higiene: 98 Actividad Activ idad explícita exp lícita:: 97 Lenguaje: 99 Trastornos vegetativos: vegeta tivos: 95 Are A reas as de conf co nflic lictos tos socioe soc ioecon conóm ómico icoss Personales: 84 Familiares: 95 Vivienda: 100 100
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Item Porcentaje Porcen taje Económicos: 98 Laborales: 94 Judiciales: 100 Nivel de vida Condiciones de la vivienda Tipo: 100 Área: 100 Cantidad Cantid ad de habitacione habit aciones: s: 100 100 Estado de la vivienda: 98 Ingreso monetario: 98 Percápita: 97 Artículos: 94 Condiciones de posesión de artículos: 90 Ropero personal perso nal y de la casa: 67 Clasificación del nivel de vida: vida : 79 Correlación Correlació n con sus aspiraciones: aspiracion es: 74 Correlación con sus posibilidades reales reale s de logro: 67 Rasgos de personalidad personalida d De la pareja: pareja : 90 Del suicida: 89 Motivaciones predominantes: predomina ntes: 84 Tratamientos recibidos: 97 Señales emitidas hasta dos años antes de la muerte Señales verbales: verba les: 89 Señales extraverbal extrav erbales: es: 95 Pérdidas recientes: recient es: 100
Sobre la marcha, y valorando el criterio de todos los psi quiatras que participaron en el seminario-taller, así como de los que realizaron las entrevistas del segundo paso, se hicie ron modificaciones al modelo originalmente propuesto, que dando el modelo definitivo para el estudio del suicida; se le
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llamó MAP (modelo de autopsia psicológica para el estudio del suicida). Las orientaciones orientaciones metodológicas que la la autora había establecido en el primer paso fueron ampliadas y enriqueci das, quedando finalmente definidas en un instructivo adjunto adjunto al MAP. Tercera Tercera p arte ar te .— Estudio c) Estudi o de todos los suicidios regis regi s trados por el Instituto de Medicina Legal en el año 1991, uti lizando el MAP MA P (modelo de autopsia psicológica). psicológica). En la primera parte de este estudio se obtuvo un alto grado de concordancia en la información aportada por dos fuen tes diferentes; esta concordancia fue mayor del 90% en el 64% de los ítems, y mayor del 80% en el 26%. Teniendo en cuenta que seguimos rigurosamente el procedimiento de entrevistar a cada persona de forma absolutamente independiente y pri vada vad a (auxiliándonos inclusive, inclusive, en casos casos necesarios por lo redu cido de la vivienda, de vecinos con posibilidades de prestamo presta moss un local o de instituciones instituciones cercanas, cercanas, fundamentalmente fundamen talmente médi cas), estos elevados porcientos de concordancia demuestran demue stran la confiabilidad confiab ilidad del métod método. o. Durante Duran te la realización realización de este primer paso pudimos apre ciar ya sobre el terreno que la familia y los allegados (amigos, vecinos, veci nos, compañer com pañeros os de trabajo) del suicida, lejos de ser refrac ref rac tarios tario s a la entrevista, en su gran mayoría colaboraban colabora ban de buen grado y muchos se sentían aliviados de poder verbalizar sus consideraciones en relación con el hecho y con el fallecido; no obstante ello, como parte de las reacciones de defensa encon tramos el mecanismo de negación de la realidad en dos casos; uno fue visto por la familia como como un accidente y otro como un crimen; éstas fueron las familias que evaluamos como mode radamente cooperadoras, puesto que se mostraron algo reti centes y defensivas; he aquí la importancia importan cia de la revisión pre via del expediente medicolegal, donde aparecen todos los elementos técnicos necesarios para valorar la etiología de la
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muerte, incluyendo el acta del levantamiento del cadáver con las características de la escena del hecho, el estudio toxicológico informando la existencia o no de alcohol y/o drogas y su cantidad, el estudio anatomopatológico informando si existía alguna alguna enfermedad previa que quizá la familia o el suicida sos pechaban o en caso negativo si esta persona tenía ideas hipo condríacas sin una base real (en torno al cáncer cáncer,, al SIDA, etcé tera). Las dos muertes que la familia interpretaba como homi cidio o accidente eran desde el punto de vista medicolegal incues tionablemente suicidas (un disparo de fusil AKM en región temporal izquierda, en un occiso zurdo con conflictos persona les importantes, importantes, y una ingestión ingest ión de psicofárm ps icofármacos acos y alcohol alcoho l en un alcohólico con un franco estado pre-suicida), y tenían en común que se se trataba de sujetos muy m uy jóvene jóv eness (21 (21 y 25 años res pectivamente) cuyas respectivas dinámicas familiares eran bastante disfuncionales, lo cual nos llevó a interp interpretar retar que qu e una de las razones por las cuales cuale s las fuentes entrevistada entrev istadass (padres, hermanos, tíos) establecían este mecanismo de defensa, era precisamente por sentirse muy involucrados y culpables del suicidio suicidio.. En ambos casos los occisos habían habí an hecho inclusive verbalizaciones suicidas, las cuales fueron igualmente subvalo radas. En cuanto al tiempo transcurrido entre el deceso y la entrevista pudimos constatar que es prudente dejar pasar los 15 a 30 primeros días, puesto que con frecuencia hay mani festaciones festaciones propias p ropias de la reacción reacció n de duelo, una vez superadas las cuales la productividad de la exploración aumenta y no se pierde en claridad y precisión, siempre y cuando entreviste mos a la persona adecuada, aunque desde el punto de vista preventivo preventivo y con el objeto de intervenir interven ir en una situación de cri sis sociofamiliar resulta oportuna una primera visita lo más próxima próxima posible a la pérdida. pérd ida. Durante la realización del segundo paso de esta investi gación obtuvimos elevados porcentajes de concordancia en la
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información recogida por p or exploradores explorad ores diferentes, diferentes, en el 86,66% 86,66% de los ítems fue mayor del 90%, en el 8,33% osciló entre el 80 y el 90%, cifras éstas que demuestran que el método es apli cable al margen de diferencias de escuela psiquiátrica de los exploradores. Para la consecución de este objetivo diseñamos un instructivo que establecía los principios metodológicos para lograr una estandarización de las posibilidades de respuesta; estos principios, al igual que el propio modelo, fueron someti dos a análisis conjunto con los demás psiquiatras participan tes en el seminario-taller, y sobre la base de criterios operati vos de consenso decidimos realizar las modificaciones que exponemos a continuación. continuación. Se estableció —considerando —considera ndo la experiencia del estudio— estudio— que era factible reconstruir el examen psiquiátrico hasta un mes antes del hecho, puesto que es el tiempo promedio durante el cual las fuentes conservan un recuerdo óptimo, detallado y preciso del estado mental del fallecido. Ya duran d urante te la genera gen eralizac lización ión del método méto do (tercer (terc er paso p aso de la investigación) investig ación) al estudio de todos los suicidas registrados en el Instituto de Medicina Legal L egal en 1991, 1991, pudimos constatar consta tar que que no existen diferencias sustanciales entre la información obte nida un mes después y hasta seis meses después de la muerte; muerte; es decir, decir, no se pierde en claridad y detalle de la reconstrucción biográfica biográ fica del suicida, siempre y cuando entrevistemos en trevistemos a la per per sona adecuada. En este aspecto coincidimos con el criterio de Brent y colaboradores, quienes plantean que el tiempo ideal para la entrevista entrevist a es de dos a seis meses después del deces de ceso2 o233. Aunqu Au nquee la mayor ma yor parte de los informa info rmantes ntes se mostró coo peradora y accesible, encontramos reacciones de defensa, de culpa, de angustia, de vergüenza, de impotencia, de negación de la realidad, y consideramos consider amos interesante intere sante señalar que en tres tres casos la familia afirmaba que se trataba de un crimen, y en seis que había sido accidental; no era posible que se hubiese psycho logical..., cit., p. 365. 23 Brent, D. A. et al., The psychological...,
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privado voluntariamente de la vida. En los casos que fueron vistos como homicidios o asesinato por la familia, se trataba de personas jóvenes y sanas, donde la revisión previa pre via del d el expe diente medicolegal fue sumamente útil, pues el explorador tenía en sus sus manos los elementos elem entos técnicos de d e certeza certez a de la etio logía medicolegal. Esta reacción de la familia de negar el sui cidio cidio y verlo como un accidente o un crimen les quita la culpa, la transfieren al azar o a otra persona. En los resultados del estudio de la muestra, observamos la prevalecencia de los polos de la vida, en la literatura revi sada predominan las edades terminales 24, aunque cada día más aparecen reportes acerca de la tendencia creciente de la participación particip ación de los jóven jóv enes es en este fenóm fen ómen eno2 o255, la cual es inter in ter pretada por algunos autores como el impacto del cúmulo de problemas sociales y stress concomitante enfrentado por los jóve jó vene ness en los últim ú ltimos os tie t iem m p o s 26, mient mi entras ras otros otro s pla p lant ntea ean n que 2i 2i Sainsbury, P., Suicide in oíd age. Proc. R Soc. Med., 1961, 54:266-68; id., id ., Suicide Suicid e in later life, Gerontol. Clin., 1962,4 196 2,4:161:161-70. 70. Osgood, Osg ood, N. J.,Suicide in the elderly, a practitioner’guide to diagnosis and mental health intervention, Aspe As pen n Systems,1985, Systems ,1985, ps. 57-68. Me Intosh, Intos h, J. J. L L.. et al.,Suicide among the elderly; elde rly; a review rev iew o f issues is sues with case ca se studie stu dies, s, J Gerontology Soc. Work, 1981, 4(l):63-74. 25 Hellon, C. P. et al., Suicide and age inAlberta, Cañada, 1961-1977. The changingpro file,Aich. Gen. Psychiatry, Psychiatry, 1980,3 19 80,37:50 7:505-1 5-10. 0. Frederick, Frede rick, C. J., Current trends in suicidal behavior in the United States, Am J Psychoter., The social correlates o f suicide in Europe, 1978,32:172-200. Sainsbury, P. et al., The in Farmer, Farmer, R. and Hirsch, Hirsc h, S. R., R., “The suicide s uicide synd s yndrom rome”, e”, London Lon don,, Croom Croo m Helm, Helm , 1980, ps. 214-17. 214-17 . Diesktra Dies ktra,, R. F. F. W., On the epidemiology o f attempted suicide in the EEC, in Wilmotle, J., and Mendlewicz, J., Bibliotheca Psychiatrica, n° 162, 162, “New tends ten ds in suicide preven pre vention tion”, ”, Basel-Karger, 1982, ps. ps. 317-9. Murphy, G. R. et al., Suicide risk by birth cohort in the United States 1949 to 1974, Arch. Gen. Psychia P sychiatry, try, 1980, 37:51 37 :519-2 9-23. 3. Goldney, R. D. et e t al., a l., Cohort analysis o f suicide suicide rate ratess in Australia, Australia, Arch. Gen. Psychiatry, 1983, 40:71-74. Nords trom, P. et al., Suicide risk by age and birth cohort in Sweden, Crisis, 1986, 7:75-80. 26 Rutter, M., Changingyouth in a changing society, Cambridge Mass., Harvard University Press, 1980, ps. 76-79.
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los jóvenes son más afectados por conflictos familiares cróni cos, abuso de alcohol y drogas, baja autoestima y carencia de sentido de identidad que los ancianos o personas de mayor edad, y pueden ver v er la muerte mue rte como uno de los medios de esca par de la desesperación y el sufrimiento 27. En la población estudiada por nosotros en el polo más jove jo ven n predominó predom inó la impulsivida impulsi vidadd y la ausencia ausen cia de aspiraciones realistas en la vida dentro de la dinámica diná mica que conllevó al hech hecho, o, en la tercera edad predominó la desesperanza, el sentimiento de abandono, incapacidad o incompetencia, así como el senti miento de soledad. En cuanto al sexo, el comportamiento fue similar al tra dicional, predomi pred ominó nó el masculino mascul ino 28 28; aunque aunq ue algunos algun os autores lo relacionan con la mayor demanda de asistencia a los centros de prevención del suicidio por mujeres 29, nosotros nos suma mos a los que lo asocian a la mayor letalidad de los métodos empleados por el sexo masculino 30. El comportamiento por grupos raciales, se encuentra en consonancia con el mosaico racial de nuestra población gene ral, donde abundan las personas con predominio de rasgos somatoscóp soma toscópicos icos europoide euro poidess 31 31. Att to ward suicide suic ide in the general popula27 Diesk Di esktra tra,, R. F. W. W. et e t al., a Attitude l., itudess toward tion, Leiden, Leiden, Departmen Depa rtmentt of o f Clinical Psychology Psycholo gy Intem Int emal al Report, Repo rt, 1982, 1982, ps. 65-6 65-69. 9. 28 Sims, M., Sex and age patterns in suicide rates in a Canadian province: wit with h particular reference to su icide by means o f poison, Life Threat Behav, 1974, 4:139-59. Me Intosh, J. L., Sex difference trends in completed suicide, Suicide Life ,,M hods ds o f suicide suic ide by age age,, Threat Threa t Behav Behav,, 1986 1 986,16:1 ,16:16-27 6-27.. Me Intosh, J. L. et ,,Met al al etho sex and race, differences among young and oíd, int J Aging Hum Dev., 1985, 22:139-55. An awaren awa reness ess o f effeets effe ets o f suicide suic ide prev pr even entio tion n facilities facili ties 29 Miller, H. L., on suicide rates in the United States, Am. Pub. Health, 1984, 74:340-43. Metho Me thods ds o f suicide..., suicid e..., cit.; Bames, R. A. et al., 30 Me Intosh, J. L. et al., Cohort analysis of Ontario suicides rates, 1987-76, Can J Psychiatry, 1986, 31:208-13. Kessler, R. C. et al., Trends in the relationship between sex and attempted suicide, J Health Soc. Soc. Beba., 1983, 24:98-110. 24:98-110. Desarrollo Desar rollo..., ..., citado. 31 Jordán, J. R.,
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La actitud de la población suicida estudiada de acuerdo con el estado conyugal, converge en un denominador común: la soledad; los solteros constituye cons tituyen n más de la la mitad del total, total, y si a ello le sumamos los viudos, divorciados y separados, la proporción asciende a más del 70. Cabe señalar que estos resultados que aportamos, coinciden con la literatura revi sada 32 y refuerzan asimismo nuestro criterio de que la sole dad es uno de los factores que juegan un rol más importante en el suicidio. En la distribución de los suicidas suicidas según su ocupación ocupa ción pre dominaron los jubilados y desvinculados laborales, seguidos por las amas de casa; al agregar estas personas sin actividad laboral externa, el resultad resul tadoo se acerca al 50%, todo tod o lo cual indica que el trabajo como actividad socialmente útil es contrario a las tendencias autoquíricas y su ausencia representa un fac tor a considerar en esta compleja causalidad del suicidio, a lo cual se suma la literatura revisada que así lo indica33. En la distribución distrib ución de acuerdo con la escolaridad escolarida d vencida, predominó el nivel medio med io de enseñanza, lo cual cual está en corres 32Brent Br ent,, D. A. et al., al., Thepsychological..., cit.; Szabady, B. B. A., A .,Termekenyseg teruleti kulonbsegeinek es valtozasainak okai, Demografía, 1977, 20:413-67. Depre De pressi ssion, on, suicid sui cidee an and d suicide sui cide preve pr eventi ntion on.. R o y A ed. Su Suicid icide, e, Sainsbury, P., Williams and Wilkins, Baltimore, 1986, ps. 73-88. Berglund, M. et al., Suicide in psychiatric psychiatric patients. patients. A prospective prosp ective study study o f 67 cases without w ithout ini initia tiall sings s ings o f severe severe depression depression or alcoholism, Acta Psychiatr. Scand., 1987, 76:431-37. meanings o f suicide, Princeton University 33 Douglas, J. D., The social meanings Fema Fe male le labo la borr forcé Press, Princeton, Princeto n, New Jersey, 1967, ps. 35-57. Dávis, R. A., partic par ticipa ipatio tion, n, statu st atuss integr int egrati ation on an and d suicide, 1950-19 195 0-1969, 69, Suicide Xife Xif e Threat. Threat. Behav., 1981,11:111-123. Smith, R., Occupationless health. “I couldn’t stand it any more”. m ore”. Suicide Suic ide and unemployment, unemplo yment, Br Med J (Clin.Rev) (Clin.Rev ) 291, nov.nov.- 1985, 1985, ps. 1563-66. Scandinavia. ia. A n epidemiological analysis, Acta Kolmos, L., Suicide in Scandinav Psychiatr. Scand., Suppl. 336,1987, vol. 76, ps. 11-16. Bille-Brahe, U., Suicide and social integrati integration. on. A pilot pi lot study o f desintegration levels levels in Norway and Denmar Den mark, k, Acta Psychiatr. Scand., Suppl. 336, 1987, vol. 76, ps. 45-62. Adam, Parent Par ental. al..., .., citado. K. S. et al.,
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pondencia con el nivel promedio de instrucción de nuestra población general, que es de un noveno grado, y en sentido general los estudios revisados revisados se concuerdan con la población población dentro de la cual ocurre el fenómeno 34. En la exploración de las creencias religiosas pudimos observar que q ue se recogen muy pocos casos. casos. En el el análisis de este este punto con los diferentes exploradores, consensuamos en que las fuentes habían ocultado información en muchos casos por considerarla tabú, lo cual es uno de los aspectos que merece profundizarse en futuras investigaciones, aunque ciertamente existen autores que aseguran que son los ateos quienes más se suicidan. En los antecedentes patológicos personales recogidos pre dominaron domin aron los trastor t rastornos nos psiquiátricos psi quiátricos meno me nore res3 s355 que no habían requerido hospitalización, hospitaliz ación, ubicándose en segundo lugar el el asma bronquial, punto éste que resulta interesante, ya que se trata de una enfermedad crónica de las que suelen dispensarizarse, y que por lo tanto se supone que quienes las padecen son vis tos sistemáticamente por el médico de atención primaria. En este acápite nuestros resultados difieren de los encon trados en la literatura revisada, donde predominaron los tras tornos psiquiátricos mayores, tales como la esquizofrenia 36, la 34 Szabady Sz abady,, B. A., A ., Termekenyseg..., cit.; Kolmos, L.,Suicide..., cit.; Wenz, F. V., Effects Effe cts o f season sea sonss and sociolog soci ologic ic variables vari ables on suicidal suici dal behavior, behav ior, Public Health Rep., 1977, 92:233-39. 35 Gonzále Gon zálezz Menén Me néndez, dez, R., El médico ante el trastorno trastorno psiquiátrico psiquiá trico menor, Ote, 1980, ps. 7-8. 36 Tsuang, M. T. et al., Excess Ex cess..., ..., cit.; Drake, R. E. et al.,Suicide among 198 5,26:90-100 0-100.. Allebeck, P. P. et al., al., schizophrenics, A review Comp Psychiatry, 1985,26:9 Mortal Mor tality ity in schizop sch izophre hrenia nia,, Arch. Gen Psychiatry, 1986, 43:650-53. Allebeck, P. et al., Suicide and violent death among patients with schizophrenia , Acta Psychiatr. Scand., 1986, 74:43-49. Roy, A., Suicide in schizophrenia, William & Wilkins, Baltimore, 1986. Tsuang, M. T. et al., Prema Pre mature ture deaths dea ths in schi sch i zophreni zop hreniaa and an d affect af fective ive disord d isorders, ers, Arch. Gen. Psychiatry, Psychiatry, 1980,37:9 19 80,37:979-83 79-83.. Roy Roy,, A., Suicide in chronic schizophrenia, Br J Psychiatry, 1982, 141:171-72.
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psicosis maníaco-depresiva 37, los trastornos afectivos graves38, algunas enfermedades somáticas somáticas tales como la hipertensión arte rial 39, enfermedades neoplásicas, y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)40. Estas diferencias resultan explica bles por el hecho de que la muestra estudiada pertenece sólo a los suicidios expedientados por el Instituto de Medicina Medicin a Legal, a petición de la instrucción policial, y puede ocurrir que aquellos casos en donde la intención suicida esté perfectamente docu mentada (a través de historia clínica ambulatoria u hospitala ria) no conlleven solicitud de necropsia, no apareciendo en con Pre P rem m orbi or bid d pers pe rson onal ality ity o f depr de pres essi sive ve bipo bi pola larr and an d schisc hi37Angs An gst, t, J. et al., zophrenic patients patien ts with with special reference to suicidal suicidal issues, Comp Psychiatry, depressives, Abstrac1986, 27:511-32. 27:511-32 . Weeke, A. et al., Suicide among manic depressives, ted 21stNordic 2 1stNordic Congress Cong ress on Psychiatry, Psychiatry, Adense, Aden se, Denmark Den mark,, 1985. Angst, T., VerVerlan la n f unipolar depress depressiver iver,, bipolar manisch-depr ma nisch-depr ssiverund schizo-affective, Erkrankurgen und Psychosen. Ergebuise einer propekliven Studie Fortschr A study stu dy o f bipo bi pola lar( r(m m an anic ic-Neurol Psychiat, 1980, 48:3-30. Perris, C. et al., depressive) and unipolar recurrent depressiveps depres sivepsychos ychoses. es. Mortality, Mortality, suicide and life-cycles, Acta Psychiatr. Scand., 1966, Suppl. 194, p. 172. Tsuang, M. T. et Prem Pr emat atur ure. e..., .., citado. al., Apros rospec pective tive study study 38 Bergl Be rglund und,, M. et e t al., Suicide in psychiatricpatients. Ap o f 67 cases cases without without initial sings o f severe depression or alcoholism, Acta Acta Psy P sy Prem Pr emat atur ure. e..., .., cit.; Robinchiatr. chiatr. Scand., 1987, 76:431-37. 76:431-3 7. Tsuang, M. T. T. et al., .,Delu sional depression. One year yea r follow up, J Affect son, E. S. S. et al a l .,Delusional Affe ct Dis., Dis., 1985, 1985, depression. on. Ap ros pectiv pe ctivee study 9:79-83. Berglund, M. et e t al.¡Mortality in severe depressi including 103 suicides, Acta Psychiatr. Scand., 1987, 76:372-80. Rose St, P. et Depre De pressi ssion, on, delus de lusion ionss and suici sui cide de,, Am J Psychiatry, 1983, 140: 1159-62. al., Wolfersdorf, M., “Depression bei suiziden stationarer psychiatrischer patien Bes B esta tand ndsa sauf ufna nahm hmee der de r suizid su izidfor forsch schung ung.. Epiten”, in Welz, R., and Moller, J., demiologie, pravention und therapie, Regensburg Rege nsburg,, S S.. Roderer Rode rer Verlag, 1984, ps. ps. 230-48. Beskow, J., Suicide and mental disorder in swedish men, Acta Psy chiatr. Scand., 1979, Suppl. 277, ps. 345-47. 39 Bulpit, C. J. et al., Psy P sych cholo ologic gical al featu fe ature ress o f pa pati tien ents ts with hyperte hype rtennsion attending hospital follow-up clinics, J Psychosom Res, 1976, 20:403-10. ,,Pre ,,P reva vale lenc ncee o f menta me ntall disor dis orde ders rs in the sma s mall ll town to wn rural rura l región reg ión Dilling, H. et al °fTraunstein °fTrau nstein (Uper Bavaria), Acta Psychiatr. Scand., 1984, 69:60-79. Incr In crea ease sed d risk ris k o f suic su icide ide in pers pe rson onss with AJDS, 40 Marzuk, P. M. et al., JAMA, 1988, vol. 259, n" 9, ps. 1333-37.
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secuencia dentro del estudio, y como quiera que nuestros princi princi pios metodológicos establecen la revisión del expediente como aspecto imprescindible, nos resultaba imposible estudiar aque llos casos que no n o habían había n ingresado en la instituc institución ión.. En los antecedentes patológicos familiares encontramos que el 35,75% de los familiares del suicida tenían anteceden tes de padecer pade cer algún trastorno trasto rno mental men tal de mayor o menor serie dad, y el 21,4% habían hab ían atentado atenta do contra su vida sin llegar llegar a con sumar el suicidio. En la literatura revisada también se hace referencia a estos antecedentes como un elemento de riesgo autoquírico 41 41, preponderantemente la conducta suicida, y en especial el suicidio consumado 42, llegando a plantearse por algunos autores una predisposición genética 43. En nuestro Psyc Ps ycho holog logic ical al au auto tops psyy ofco of co m plet pl eted ed suicide suic ide in chil ch il 41 Shafii, M. et al., dren and adolescents, Am J Psychiatry (142), 1985, ps. 1061-64. Klerman, G. Clinical epidemiology o f suicide, suicide, J Clin. Psychiatry, 1987, n° 8, ps. 33-38. L., Clinical Rec R ecen entt findi fin ding ngss in adole ad olesc scen entt depress depr ession ion and suicide, suic ide, J Dev. Hodqman, Hodqm an, C. H., Behav. Pediatr., 1985,6:162-70. Recen Re cent.. t...,., cit.; ps. 162-70. Mitterauer, Das Da 42 Hodqman, C. H., B., s suizidale Achsensynd Achse nsyndrom. rom. Eine medizinsch biologiscke studie zur Abschatzung Absch atzung der suizidalitat,'Wien Med. Med . Wschr, 1981, 1 981, Suppl. 68, ps. 1-28. Haevel.T. et Erkenal., nung und beurteilung der suizidalit suizidalitat. at. Psydáa Ps ydáatrie trie der Gegenwart, Gegenwart, Krisenintervention, terventio n, Suizid, Konsoliarpsyc Ko nsoliarpsychiatrie, hiatrie, Berlín, Heidelberg, Heidelberg, New York, York, SrinSrinSuicid e and bipolar disorders.Psychobiology disorders.Psychobiology ger, 1986, 1986, ps. 107-32. Jamison, K R., Suicide o f suicidal suicidal behavior, Ann New York Acad. Sci., 1986, 487:301-15. Koop, M. S. Neu N euro rotic ticss at risk ris k an and d suici su icidal dal behavi beh avior or in the Hungaria Hun garian n popul po pulatio ation, n, et al., Acta Ac ta Psychiatr. Psychi atr. Scand. Sca nd. 76(4), oct.-1 oc t.-1987 987,, ps. 406-13. 406- 13. Moksony, F., Telepulesi tenyezossaq, Research Reports o f the Demograhis Emoci Em ocion onalis alis funhcioz funh ciozava avarok rok es az Institute Budapest, 1984, 19:5. Huszar, I., onqyilkossaqi veszelyeztetetlseg veszelyeztetetlseg Budapest, Jozsfvaros ret orvosi orvosi korzete populaciojaban Tarsadalmi Beilleszkedes, Zavarok Buletin, V, 1985, ps. 32-74. Da suizid ale..., .., cit.; Mit 43Tsua Ts uang ng,, M. T., Genetic..., cit.; Mitterauer, Mittera uer, Das B., s suizidale. Fami Fa milie lienan nanam amnes nestis tische che unter un tersuc suchun hunger ger von 89 selbstm selb stmororterauer, B. et al., dern nach Entlassung Entlass ung aus sta tionarerpsyc hiatischer Behandlun Behandlung, g, Wien Med. Zur Zu r rolle ro lle gene ge netis tisch cher er fakt fa ktor oren en beim Wschr, 1984, 134:37-43. Mitterauer, B., selbstmord, diskutier anhand von vier untersuchunger, in Einer Epidemiolo gisch gis ch gesch ge schlos losse sene nen n geb iet ie t (Bund (Bu ndes eslan land d Salzburg, Salzbu rg, Osterreic Oste rreich), h), Psychiat. Prax, Funk Fu nktio tions nstor torun unger ger in menschilche mensc hilchen n gehirn geh irn,, Spek1986, 113:231-35. Kety, S.,
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estudio encontramos además, algo que resulta interesante: el número núm ero de familiares fallecidos fallecidos por accidentes y homicidios hom icidios se acerca al número de los fallecidos por suicidio; podría ser que el antecedente de muerte violenta en la familia esté asociado a la posterior posterio r tendencia violenta violen ta autodestructiva de sus miem bros; esto sería tributario de una investigación. En los hábitos tóxicos de nuestra población suicida, predo minaron, al igual que en la población general, el hábito de inge rir café y el de fumar fumar,, preferentement preferen tementee cigarrillos. Pero también resulta importante el consumo de drogas de expendio legal (fun damentalmente psicofármacos), el cual estuvo presente en el 62,1% del total de la muestra estudiada, coincidiendo con el com portamiento similar al de otros países mism o ocurre con el 44 44. Lo mismo consumo de alcohol, que sobrepasó la mitad de los casos estu diados (52,8%), coincidiendo con lo reportado en la literatura45. Quisiéramos Quisiéram os profundizar en algunos algunos detalles del consumo alcohólico que consideramos de interés: hay marcada prefe rencia por la bebida fuerte (ron, aguardiente, en ocasiones ocasi ones alco a lco hol), predominan ampliamente los jóvenes (64,8% de todos los trum der Wissenschaft, 1979, 11:137-43. Egeland, J. A., Suicide and family loading for affective disorders, JAMA 254(7), aug.-1985, ps. 915-28. Roy, A., J. Stanley M, Ann Genetics Genetics o f suicid suicide. e. Psychobiology suicidal behavior, Man J. J. NY Acad. Sci., 1986, 1986, 487:97-105. Psych Psy chotr otrop opic ic drugs dru gs and selfse lf-de destr struc uctiv tivee beha be havi vior or,, Sui 44 Lonnq Lo nnqvi vist, st, J., cide research, Psychiatria Psych iatria Fennica, 1977, p. p. 117. Hoberman, Hobe rman, H. M. et al., Completed suicide in youth ¿see comments?, Can J Psychiatry, 1988 (aug), 33(6), ps. 494-504. Berman, A. L. et al., Suicide attempts among adolescent drug Dis. Child., mar.m ar.-199 1990,144(3), 0,144(3), ps. ps. 310-14. Harris, R. et al.,Si^icide users, Am J Dis. attempts attempts among drug abusers. Suicide and Life Threatening Behavior, 1979, 9:25-32. Psyc Ps ycho hoso socia ciall facto fac tors rs in ad adol oles esce cent nt drin dr inki king ng conco n45 Harford, T. C. et al., Alcoho l, 1987, 1987, 48(6), ps. ps. 551-57. Chynoweth, R. et al.,Suicide in texts, J Stud. Alcohol, Brisbane-a retrospective psychosocial psychoso cial study, Austral Austra l New Zealand Ze aland J Psychiatry, Psychiatry, USA. A. Epidem Epid emiolo iologica gicall and 1980,14 198 0,14:37:37-45. 45. Rothberg Ro thberg,, J. M. et al., al., Suicide in the US periodic aspects, Suicide Life Threat. Behav. Behav.,, 1987(17:2), ps. 119-132. Kendall, Ke ndall, Alc A lcoh ohol ol.....,., citado. R- E.,
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suicidas consumidores tenían hasta 35 años), la frecuencia de consumo es más comúnmente semanal, oscilando la cantidad consumida entre 7 y 12 botellas o más y entre V2 y V4 litro de bebida beb ida fuerte fue rte o más. Como era de esperar, esperar, coincidiendo con los los reportes internacionales, los consumidores de bebidas alcohó licas eran fundamentalmente hombres 46. Al aplica ap licarr el CAGE y el CID obtuvimo obtu vimoss que de los 74 con sumidores, 67 eran bebedores problema, continuando el pre dominio domin io de jóvenes jóve nes en el grupo con un nivel de enseñanza media o media superior y laboralmente desvinculados. desvinculados. En el examen psiquiátrico retrospectivo predominaron los trastornos de la esfera afectiva (69,3%), lo cual está en corresp cor responde ondencia ncia con toda la literatura revisada rev isada 47 47. En las alte raciones más frecuentes por esferas aparecieron en segundo lugar lug ar las dificultades en las relaciones interpersonales, y resulta resulta interesante señalar que aparecen muy pocos signos de activi dad psicótica, así como que dentro de la esfera afectiva no fue precisamente la tristeza el más evidente, sino la irritabilidad, lo cual está descrito por otros autores 48. Tributario de comentario c omentario resulta que sólo el 25% de nues tros suicidas suicidas tenía antecedentes de intento suicida, suicida, y conside 46 Harford, T. C. et al., Psycho Psy chosoc social. ial..., .., citado. 47 Me Dowal, Dow al, A. W.T. et a]., a ]., Subsequent suicide in depressed impatients, Br J Psychiatry, 1968, 114:749-54. Robins, E. et al., Some clinical consideraconsiderations in the prevention o f suicide based on a study o f 1134 34 successful cases, Ara J Public. Pu blic. Health, H ealth, 1959, ps. 888-98. Farberow, Farberow, N. N. L. et al., Suicide among with diagnosis of anxiety reaction or depressive reaction in general medicinal and surgical hospitals, hospitals, J Abnorm Psychol., 1966, 71:287-99. Barraclough, B. et al., Psychiatry, y, 1974,125:355-79. 1974,125:355 -79. A hund hu ndred red cases case s of o f suicide suic ide:: clinica clin icall aspects, aspec ts, Br J Psychiatr Wolfersdorf, M. et a\.,Delusional a\.,Delusional depression and suicide, Acta Psychiatr. Scand., 1987, 76(4):359-63. 48 Weissman, M. M. et al., a Premo l., morbid Hostility..., Hosti lity..., cit.; Angst, J. et al., Pre rbid..., ..., cit.; Hendin, H., Suicide, areview of new directions in research, Hosp. Community Psychiatry, 1986, 37:148-54. Brow, G. L. et al., Human Hu man agressi agr ession on and suicide, Suicide Life Threat. Behav., 1986, 1:223-39. Asberg, M., Bioche Bio chemic mical al aspects aspects o f suicide suicide,, Cil Neuropharmac, 1986, 9(Suppl 4), ps. 374-6.
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ramos importante destacarlo porque aunque algunos autores lo consideran el mejor predic p redictor tor del suicidio 49, en nuestra nue stra pob p obla la ción ión suicida observamos que 105 personas no habían hab ían atentado atent ado nunca contra su vida, lo que llevado al total de casos del año 1991 (expedientados y no expedientados expedientad os en el Instituto Instit uto de Medi Med i cina Legal), que fueron 320 en toda la ciudad de La Habana, nos permite decir que al menos el 32,8% (es decir cerca de la tercera parte) de todos los suicidas de nuestra ciudad en ese año año no tenían antecedentes de intentos previos, contando ade a de más con la posibilidad de que entre los casos no expedienta dos por nuestra institución exista determin det erminada ada cifra sin inten tos, que ocasionaría una elevación del porcentaje comentado. En la distribución distribución sindrómica predominaron ampliamente los síndromes adictivos ad ictivos,, así como en la distribución nosológica el abuso de alcohol sin dependencia, y el abuso de drogas sin dependencia (con un 45,7 y 42,1% respectivamente). Nuestros resultados coinciden con los de los autores revisados 50, aun que queremos señalar algunas características específicas del ejercici ejercicioo diagnóstico diagnó stico retrospectivo en nuestros n uestros suicidas: si bien Pred Pr edic icti tion on... ...,, cit.; Streiner, D. L. et al., Eval Ev alua uatio tion n o f 49 Poko Po komy my,, A. D., the the effectiveness o f suicide prevention programs. A metodological metodolog ical perspective, l., Risk fac f ac Suicide Life Threat. Thre at. Behav., Behav., 198 1 987,1 7,17(2 7(2), ), ps. ps. 93-106. Allebe All ebeck, ck, P. P. et al., tors for suicide among patients with schizophrenia, Acta Psychiatr. Scand., 76(4), 76(4), oct.-1987, oct.-19 87, ps. ps. 414-19. 50 Beck Be ck,, A. T. et a l ., Alcoholism, hopelessness, suicidal behavior, J Stud. Alcoho Alc ohol, l, 1976, 37:60-67 37:60 -67.. Palola, Palol a, E. et al., “Al “Alco coho holis lism m and suici su icida dall beha be havi vior or”, ”, in Pittman, D. J., and Snyder, C. R., Society,culture and drinking patterns, J alcoholism. Ajiro Aj irossWiley Wiley,, New York, 1962, ps. 23-56. Berglu Be rglund nd,, M., Suicide in alcoholism. pecti pe ctive ve stud s tudyy o f 88 suici su icides des,, Arch. Gen. Psychiatry, 1984, 41:888-891. Hawton, Adol Ad oles esce cent ntss who take overdoses. overd oses. Their Th eir chara ch aracte cteris ristics tics,, prob pr oble lem m s and K. et al., contacts with helping agencies, Br J Psychiatry, 1982, 140:118-23. Terroba El E l consum con sumoo de alcoh alc ohol ol y su relación relac ión con la con c ondu duct ctaa suic su icida ida,, Garza, G. et al., Drug Dr ug abuse abus e an and d suic su icide ide,, Am J Sal. Púb. Méx., 1986, 28:489. Saxon, S. et al., J.. A., Sui J S uici cide de risk ris k fac f acto tors rs in alco alc o Drug Alcohol Abuse, Abuse , 1978, 1978, 5:485-95. Motto, hol abuse, abus e, Suicide and Life-Threatening Behavior, 1980,10:230-38. Motto, J. A., Suicide risk factors in drug abuse, Crisis Crisis,, 1980,1:8-15 19 80,1:8-15..
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es cierto que en el examen psiquiátrico predominan los sínto mas de la esfera afectiva, lo cual nos llevaría a pensar en cua dros afectivos de la serie depresiva, cuando profundizamos en cada una de las autopsias psicológicas vemos que sí, que final mente (es decir, en la antesala de la muerte) cerca del 70% de estas personas exhibía algún síntoma de la esfera afectiva, pero al estudiarlos longitudinalmente sólo el 17,9% poseía ele mentos diagnósticos evolutivos de una enfermedad afectiva51, el 33,6% eran trastornos trastorn os situacionales con predominio de sín tomas dep d epre resi sivo vos5 s522; sin embargo, el 45,7% cumplían cum plían los reque rimientos diagnósticos de la adicción al alcohol, y el 42,1% a las drogas, recordando la posibilidad de respuestas múltiples que en el caso de las adicciones fue más común, pues cerca de la cuarta parte p arte de los los alcohólicos alcohólicos eran también drogadictos, drogadictos, y en sus últimos estadios instalaron cuadros depresivos, algu nos atípicos y enmascarados por la propia adicción 53. 51 Vogel, R. et al., Chances for estimating suicide among impatient imp atient treated depressive disorders, paper presented at the first European Symposium on Emperical Em perical Research o f Suicida Suicidall Behavior, Behavior, Munich, march-1986, ps. ps. 19-2 19-22. 2. Guze, S. B. et al., Suicide and an d primary affective affective disorders, disorders, Br J Psychiatry, 1970, 117:437-38. Wisdom, J. O., Die D ie psyc p sycho hoan analy alytis tisch chen enbb themen them en uber die melancholie esturicklungsgeschickte und vergleuch, Psychoanal, 1967, 4:10254. Johnson, John son, G. F. et al., al ., Suicidal behavior in bipolar manic-depressivepatients and their families, Comprehens Psychiatry, 1979, 20:159-64. Martin, R. L. et al., Mort M ortali ality ty in a folloui-up o f 500 psychia psyc hiatric tric out-patients. I Total mortality, mortal ity, Arch. Arch . Gen. Psychiatr Psyc hiatry, y, 1985, 42:47-54. 42:47- 54. Essen-Moller, Essen-M oller, E., On classification of mental disorders, Acta Psychiatr. Scand., 1961, 37:199-26. 52Wino Wi noku kur, r, G., S. Suicidal..., Alcoh Alc oholis olism.. m...,., cit.; Me Anamey, R., Suici dal..., cit.;Paykel, E. S. et al., Suicide attempts follows acute depression, J Nerv. Ment. Dis., 1971, 153:234-43. Stater, J. et al., The contribution of environmental events and social so cial support su pport to serious s erious suicide suicide attempts in primary prima ry depressive disorder, disorder, J Abnorm Abno rm Psychology, 1981, 1981, 90:275-85. 90:275-85. 53 Winokur, G., al., coholi Alcoh Al coholi olism sm..., ..., cit.; Beck, A. T. et Alcoh Al olism sm..., ..., cit.; Alte Al term rman an,, A. I., Patte Pa ttern rnss o f familia fam iliall alcoh al coholis olism, m, alcohol alco holism ism seve se verit rityy an a n dp sysy chopathology, J Nerv. Ment. Dis., 1988,1763:167-75. von Knorring, L. et al., Perso Pe rsona nality lity traits trait s in subtyp sub types es o f alcoholic alcoh olics, s, J Stud. Alcohol, 1987, 48(6), ps. 523-27.
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Pero sí queremos queremos dejar claro que que al profun pro fundiza dizarr en la con ducta alcohólica en especial, predominó el mecanismo sociocultural cultural de iniciación iniciación en la adicción. adicción. Siguiendo biográficament biográfica mentee a estas personas, aparecieron luego los conflictos familiares, la pérdida o el alejamiento de quienes las quisieron, muchas veces la pérdida del vínculo laboral y después de ese período de pérdidas finalmente la depresión, por lo cual en esos casos priorizamos en la interpretación interpretac ión nosológica la adicción, adicció n, puesto que en definitiva es la causa del desenlace54. Teniendo en cuenta su significación en el fenómeno sui cida, queremos detenemos a profundizar un poco en los meca nismos que determinan este final en los adictos. En primer lugar, las adicciones en general y el alcoholismo en particular, constituyen una suerte de suicidio crónico 55, el individuo se va deteriorando física física y psicológicamente, psicológicam ente, se va aislando aislan do social mente, siendo frecuente la hostilidad contra el medio, la irri tabilidad, tabilidad, la violencia y luego de un período de pérdida pérd ida de valo res y nexos familiares, laborales y sociales, sobreviene la depresión56. Existen circunstancias agravantes, como la ter cera edad, donde habitualmente se producen pérdidas de todo tipo, fundamentalmente físicas, por lo cual es fácil entender Comparison o f depressed patients with with and wit 54 Bronisch, T. et al., Comparison Psychiatr. tr. Scand., 1987,76:43 19 87,76:4388hout suicide attempts attempts in theirpas their pastt history , Acta Psychia 49. Berglund, Berglund , M., Cerebral dysfunction in alcoholism related to mortality and longterm social social adjustment,Mc. Clin. Exp. Res., Res., 1985,9 19 85,9:153 :153-57 -57.. Berglund, M., M., Suicide in male alcoholics with peptic ulcer, Ale. Clin. Exp. Res., 1986,10:6 198 6,10:6313134. Rich, C. L. et al., San Diego suicide study I. Young vs oíd subjeets, Arch. Suicid al communicacommunicaGen. Gen. Psychatr Psychatry, y, 1986,43 198 6,43:577:577-82. 82. Wolk-Wasserman, Wolk-Wa sserman, D., Suicidal tion tion o pers pe f rson onss attem att emptin ptingg suicide sui cide and an d respons resp onses es o f signif sig nifica icant nt othe ot hers rs,, Acta Acta Psy chiatr. Scand., 1986, 73:481-99. ,, .. ., citado. 55 Menninger, ,,M K M an ..., ., Alcoholic Alc oholicss 56 Bronisch, T. et al., Comparison..., cit.; Selakovic, S. et al Pergám on Perss, Perss, and nonalcoholics nonalcoholics in suicide attempts,depression attempts,depression et suicide, Pergámon Para Pa rasu suic icid ide. e....., cit.; Murphy, G. E. et al., New York, York, 1981:467-71. 19 81:467-71. Tumer, Tum er, R. M., Bergl und, Morta M., rtalit Suicide..., cit.; Berglund, Mo lityy in alcoh alc ohol olics ics rela re late ted d to psyc ps ychi hiat atri ricc state at first admission, Acta Psychiatr. Scand., 1984, 70:407-416.
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que si el adicto pertenece perten ece a ese ese grupo su situación sea aun más difícil, tend t endiend iendoo más al suicidio suici dio 57 57, aunque en nuestro n uestro estudio predominaron los bebedores jóvenes, coincidiendo con otros autores latinoamericanos 58. Cuando llega el momento final pueden incidir otros meca nismos, como es la desesperación59 y la impulsividad 60, habi tualmente favorecida por la ingestión de alcohol en las inme diaciones del acto 61. En cuanto a los efectos del alcohol sobre el sistema nervioso central 62, en una etapa inicial son esti mulantes 63, propiciando la disminución de las inhibiciones y el autocontrol, aportando asimismo asimism o la falsa sensación de coraje coraje que puede ser un factor decisivo en el suicidio64, como facili-
Alcoh Al coholi olism sm in elder el derly ly men, a surve s urveyy o f a g ene en e 07 Schuc Sc huckit kit,, M. A. et al., ral medical ward, Ann NY Acad. Sci., 1976, 273:558-71. 27 3:558-71. Gomberg, E. DrinL., king kin g and a nd prob pr oble lem m drinkin drin kingg am a m ong on g the elderly, elderl y, Ann Arbor MI Univ. Univ. o f Michi gan, Institute Institu te o f Gerontology, Gerontology, 1980, ps. 12-3. Zimberg, S., The elderly alcoholic, The probability proba bility o f suici suicide de.. Gerontologyst, 1974, 4(3), ps. 221-4. Jarvis, G. K., The Ident Id entifica ificatio tion n o f Canad Ca nadian ian pop p opula ulatio tion n segments segm ents at high risk. Dpto. Dpto. of Sociology, logy, Univers Un iversity ity o f Alberta, Albe rta, Edmonton, Edm onton, 1980, 1980, ps. 23-34. Kraft, D. P. P. et al., Sui cide by persons person s with and without without psychiatric contacts, Arch. Gen. Psychiatry, 1976, 32:209-15. El consum cons umo..., o..., citado. 58 Terroba Garza, G. et al., Relat Re lation ionshi ships ps o f hopelessness, depress dep ression ion and prepr e59 Beck, A. T. et al., vious suicide attempts to suicidal ideation in alcoholics, J Stud. Alcohol, Alc ohol, 1982, 1982, 43(9), ps. 1042-6; id., Alcoholism..., citado. Alcoh Al coholis olism m , alcoho alc oholl intoxica into xication tion an and d suicide suicid e 60 Mayfield, D. G. et al., attempts, Arch. Gen. Psychiatry, 1972, 27:349-53. Rydelius, A.,The The development o f antisocial behavior and sudden violent violent death, Acta Psychiatr. Scand., 1988, 77:398. Alcohol Alco holism ism..., ..., cit.; Berglund, M. et al.,Suicide Suicide 61 Mayfield, D. G. et al., in alcoholis alcoholism. m. A prospective prospectiv e study o f 55 cases with autopsy findings, Acta Psy chiatr. chiatr. Scand., 76(4), 76 (4), oct.-1987, oct.-1987 , ps. 381-85. Hum H uman an... ...,, cit., Asberg, 62 Hendin, H., Suicide..., cit.; Brow, G.H. et al., M.,B M .,Bioc ioche hem m ical... ica l...,, cit., ps. 374-6. Blood alcohol levels le vels followi foll owing ng successful suicide, QJ Stud. 63 James, J. D., Alcohol, Alc ohol, 1966, 27:23-29 27:2 3-29.. Blood Blo od ..., cit., 27:23-29. 64 James, J. D.,
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tador tad or del paso al acto 65, aunque aun que por p or otra ot ra parte par te hay h ay autores aut ores que aseguran que los alcohólicos toleran niveles elevados de alco hol en sangre, conservando la habilidad para planear y la efi ciencia motora para ejecutar la secuencia completa de accio nes como parte de su autodestrucción intencional66, es decir que la ingestión de alcohol alcohol previo al acto no parece influir gran gra n demente en la comisión de actos impulsivos, sino más má s bien esti mular decisiones decisiones bien establecidas; en los casos estudiados estu diados por nosotros el comportamiento fue prioritariamente el indicado, coincidiendo con Peyser Peys er 67, los alcohólicos alcohól icos no n o eran básica b ásicame mente nte individuos en un raptus que beben para adquirir valor y aca bar, eran personas desgraciadas, aburridas, hastiadas, que finalmente, tras largo sufrir su desgracia, su soledad, su ais lamiento, deciden terminar. Aunq Au nque ue el alco a lcoho holis lism m o y la droga dro gadi dicci cción ón tien ti enen en un lug l ugar ar bien ganado en la suicidología, reconocido reconocido en la literatura inter in ter nacional, nacional, en nuestro país no tenemos tenem os anteced a ntecedentes entes de investi inve sti gaciones que muestren tan a las claras la magnitud del fenó meno adictivo adictivo en la causalidad caus alidad del suicidio, fundam fund amenta entalme lmente nte en la gente gen te j o v e n 68 68. Las áreas de conflicto más importantes en nuestros sui cidas fueron la familia, la vivienda y la economía; la mayor parte de los problemas familiares estaban determinados por la convivencia de varias personas de generaciones diferentes en una misma mism a casa, casa, lo cual generaba generab a conflictos en las relacio nes interpersonales en cuanto a criterios, escala de valores, intereses y jerarquización de decisiones. Podemos asegurar,
29. 29.
65 Nordstrom, P. et al., Suicide..., cit.; James, J. B D., l o o d cit., 27:23-
Tolerance at high blood alcohol concentrations, con centrations, J 66 Peyser, J. A. et al., Tolerance Forensic Se, vol. 31, n° 1, jan.-1986, p. 212. 67 Peyser, J. A. et al., Tolerance..., cit., p. 212. Inte In terv rven enció ción n en la con c ondu duct ctaa suici su icida. da. Psico68 Civeira Murillo, J. et al., Patología, 5(2), abr.-jun., 1985, ps. 171-80.
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aunque no era nuestro objetivo medirlo, que el índice de dis funcionalidad familiar en todos los casos era muy elevado, coincoincidentemente con lo reportado por otros autores revisados69. Las dificultades dificultades económicas económ icas incidían fundame fundamentalmente ntalmente en la tercera edad y en enfermos somáticos o psiquiátricos, psiquiátrico s, que como producto de sus limitaciones tenían bajo poder adquisi tivo; estos resultados resultados también coinciden con otros autores con sult su ltad ados os 70. Valoramos Valo ramos algunos algun os datos dato s acerca ace rca del tipo y estado est ado de la vivienda de los suicidas estudiados, observando que más de la mitad se encontraban en regular estado de acuerdo con los parámetros definidos operacionalmente; en la literatura revi sada se hace referencia —entre otros aspectos que aluden a la pertenencia pertene ncia de los suicidas suicidas a clases sociales bajas— a las des favorables condiciones de vida de éstos71. Para la caracterización psicológica del suicida tomamos aquellos perfiles psicológicos presentes en más del 50% de los casos, de tal tal suerte que resultan por su frecuencia la impulsi impu lsi vidad, terquedad, reserva, seguridad en sí mismo, comporta miento caprichoso, así como el ser personas activas, inquietas ,,Pa rental tal..., ..., cit.; Stanley, ,,A lesc scen entt sui su i 69 Adam, K. S. et ,,Paren al Stanley , E. J. J. et ,,Ado al a l dole cide behavior, Ara J Orthopsychiat., Ortho psychiat., 1970, 40:87-96. 40:87-96. ,,M osuic uicide ide and suicid sui cidal al threats threa ts ofev of ever eryd yday ay Ufe, Ufe, Firestone, Firest one, R. W. W. et al a ,,Micr l icros Psychotherapy, 1987, 24(1), ps. 31-39. Hisschfeld, R. M. A. et al., “Personality, life events and others psychosocial factors in adolescent ad olescent depression depressio n and suicide”, suicide ”, in Klerman, Klerm an, G. L. L. de, de, Sui cide and depression among am ong adolescent and young adults, Am Psychiatr. Press, 1986:215. A l t i t u d e s .. cit.; Sims, 70 Diesktra, R. F. W. et al., Sims, M.,Se M .,Sex..., x..., cit.; Civeira Civeira Interve Inte rvenció nción..., n..., citado. Murillo, J. et al., Parental..., Paren tal..., cit.; Haider, Suicid icidal al attem a ttempts pts in chilchil71 Adam, K. S. et al., Haider1,., Su dren and adolescents, Br J Psychiatry, Psychiatry, 1968,114 196 8,114:113 :1133-34 3-34.. Tishler, C. C. L. et al., Adole Ad olesce scents nts suicide suic ide attemp att empts: ts: some signifi sig nifican cantt facto fac tors rs , Suicide and Life-Thre Eth nic dif differ ferenc ences es in selfatening Behavior, 1982, 11:86-92. Merrill, J. et al., Ethnic poiso po isonin ning. g. A compa com paris rison on o fa s ia n an and d white whi te grou gr oups ps,, Br J Psychiatry, 1986, (148), ps. 708-12.
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y cumplidoras. cumplidoras. En la bibliografía revisada también predominó la impulsividad como característica cara cterística de pers pe rson onal alid idad ad772, y aun a un que era clásica la mención a la hostilidad 73 y a la dependen cia ci a 74, en nuestro estudio estos es tos comporta com portamien mientos tos aparecen apar ecen pero sin sin predominar. predomin ar. En cuanto a las características psicológicas de la pareja del del suicida, suicida, debemos debem os comen co mentar tar que no obtuvimos obtuvim os un perfil defi de fi nido, puesto que, en primer lugar, los suicidas con pareja esta ble constituían minoría (23,6%), y en segundo lugar, los ele mentos mentos negativos n egativos que se se exploraban, aun a un cuando aparecían ap arecían en algunos casos, no alcanzaban ni al 10% de las personas eva luadas, luadas, motivo por el cual cual entendemos entendem os que carece de valor cual cua l quier conclusión al respecto. En los los antecedentes anteced entes de tratamientos tratam ientos previos a la la muerte, con posibilidad de respuestas múltiples, consideramos intere sante que sólo tres de estas personas habían recibido psicote rapia individual por psiquiatras de su área de salud; decimos esto esto porque porqu e se trata de un recurso recurs o terapéutico terapé utico al alcance inclu incl u sive sive de de los los médicos de atención atenció n primaria y debería deb ería hacerse un mejor mejor uso de él en func función ión de la prevención preven ción de la conducta sui cida. Queremos señalar que algunos ansiolíticos e hipnóticos eran eran utilizados utilizados por los suicidas por sugerencia s ugerencia de vecinos, ami a mi gos gos o familiares, familiares, o indicados por po r complacencia complace ncia por algún alg ún médico médi co no necesariamente de su área de salud. Pred Pr edict ictor orss o f comp co mplet letes es suic su icide ide in a coh c ohor ortt o f 5046 50 4655 72 Allebeck, P. et al., young men, role r ole ofp o fpee rson rs onaa lity li ty and a nd dev d evian iantt beha be havio vior, r, Br Med. Med. J, 1988,2 19 88,297:17 97:1766clinical characteri characteristic sticss o ffem ale suicidal suicidal 78. Birtchne Bi rtchnell, ll, J., Some familial and clinical Psychiatric Psychiat ric pati pa tien ents ts , Br J Psychiatry, 1981,138:381-90. ,, an.....,., cit.;Weissm .,Hostility..., citado. 73 Menn Me nnin inge ger, r, ,,M K M an cit.;We issman, an, M. M. et al Sui74 Brent, D. A. et al., The psychological..., cit.; Berglund, M. et al.,SuiClde in psychi psyc hiatr atric. ic..., .., cit.; E.,A E. ,Aph phor oris ism m s o f suicid su icidee and an d some som e impliim pli cit.; Shneidman, Shneidm an, c°-t c°-tio ion ns forpsy forp sycho choter terap apy, y, Am J Psychoter., Psychoter., 1984, 38:314-28. Newson-Sm New son-Smith, ith, J. J. et al., al., “Psychiatric symptoms in selfpo s elfpoisoning isoning patients”, patien ts”, in Farmer, Farmer, R., and kirsch, S., The suicide syndrome, Groom Helm, London, 1980.
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e n -a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
En la exploración de las señales emitidas antes de la muerte por los suicidas, encontramos en primer prim er lugar los comen tarios pesimistas acerca del futuro, en segundo lugar la deses peranza, seguida de la expresión de sentimientos de soledad, inutilidad, incapacidad o incompetencia y abatimiento. Las verbalizaciones suicidas, a menudo subvaloradas, aparecieron en la tercera parte de los casos estudiados. En la literatura revisada aparecen prioritariamente los los sentimientos de inuti inuti lidad 75 y la desesperanza 76. Consideram Cons ideramos os muy mu y importante señalar s eñalar que el total de de los suicidas emitieron señales, verbales o extraverbales, que anun a nun ciaban el propósito prop ósito de autoeliminarse, a utoeliminarse, lo cual nos nos anima a pen sar que no es tan difícil evitar el suicidio si pensamos en la posibilidad de su ocurrencia y estamos preátos a captar esas señales e interpretarlas correctamente en función de la pre vención. Lo más importante de este estudio fue precisamente demostrar que el método propuesto propu esto y validado por nosotros era factible de aplicar en una muestra importante de casos, por parte de un grupo heterogéneo de exploradores y que resul taba sensible para captar ca ptar los elementos que la literatura espe esp e cializada perfila como significativos en la causalidad y psicodinámica del suicidio, de manera tal que en el futuro pudiera generalizarse a estudios más ambiciosos, ambiciosos, e inclusive a la inves tigación del fenómeno en el país.
¡A udes..., s..., cit.; Rich, C. L. et al.,San Diego..., 75 Dies Di eskt ktra ra,, R. F. F. W. et e t al. a ¡Attit l. ttitude cit.; cit.; Shneidman, E ..Aphorisms..., cit.; Newson-Smith, J. J. et al.,“Psychiatric... al .,“Psychiatric...”, ”, cit., in Farmer, Farmer, R., and Hirsch H irsch,, S., The suicide..., citado. Recur Re curren rentt adolesc ad olescent ent suicida suic idall behavi beh avior, or, Pedia76 Me Intire, M. S. et al., trics, 1977, 60:605-608. Seligman, M. E., “Leamed helplessness and depres Behau ioral app approa roache chess to thesion in animals and men”, in Spence, J. T. de. Behauioral rapy, Morristown, NJ, Gral Leam ing Press, Press, 1976. 1976.
\
Su ic
5.
Co
id o l o g í a
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n c l u s io n e s
El instrumento instrum ento de autopsia psicológica propuesto propu esto result resultaa viable. La información obtenida, aplicando la metodología pro puesta, puesta, resulta result a confiable. La metodología propuesta resulta generalizable al estu dio del suicidio, empleándola exploradores procedentes de dife rentes escuelas.
III LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA EN LAS INVESTIGACIONES CRIMINOLÓGICAS * Ca p ít u l o
1. L a
a p l i c a c i ó n d e l m é t o d o d e a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a a l
e s t u d i o d e l a s v í c t i m a s d e h o m i c i d i o y a s e s i n a t o
a( pl i
c a c i ó n c r i m i n o l ó g i c ) a
La privación de la vida (propia o ajena) ajena) es sin lugar luga r a dudas la conducta más grave que puede realizar realiza r un ser humano; desde el punto de vista victimológico es irreparable, es la desapari ción de la víctima directa, es el punto final del iter victimae En la investigación comentada en el capítulo anterior nos dimos a la tarea de estudiar a los suicidas, profundizamos en su dinámica dinámica intrapsíquica y demostramos d emostramos que es posible reconstruir el perfil psicopatológico de una persona ya fallecida a través de una una metodología científicamente validada como confiable. Con esta experiencia y con la preocupación de no haber * En la realización del presente capítulo capítulo intervino como colaborador, el licenciado Rainieri Rojas López. 1 R odríguez M anzanera, L., Victimología. Victimología. Estudio de la víctima víctim a, 2a ed., Porrúa, Porrúa, México, Méxi co,1990, 1990, p. 254.
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e n :a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
encontrado encontr ado en nuestra revisión bibliográfica ningún antecedente de modelos, formularios, guías o cualquier otro instrumento de autopsia psicológica que hubiese sido diseñado específicamente para la víctima de homicidio, nos propusimos la creación de un modelo mode lo que hiciera posible el estudio científico de estas estas personas. El profesor Rodríguez Manzanera 2 plantea que una de las dificultades típicas en el estudio del homicidio es que no contamos ya con la víctima, no conocemos su versión de los hechos, sus sentimientos, su actuación después del crimen, etc. El eminente criminólogo 3 mexicano aclara que este impedi mento puede superarse en los casos en que la víctima sobre vive un tiempo después de la agresión o en aquellos en que el homicidio quedó en grado de tentativa. También en nuestro país paí s se ha considerado consi derado el fallecimiento de la víctima de homicidio como condición que impide conocer los aspectos psicológicos y psiquiátricos que pudieron influir en la comisión del hecho 4. Teniendo en cuenta el progresivo ascenso de las tasas de homicidio en nuestro país, donde de 4,5 y 4,9 x 100.000 habi tantes tan tes en los años 1986 1986 y 1987, ascendió a 6,2 en 1988, 1988, y ya en 1991 era de 7,5 x 100.000 5, con una tendencia creciente, y el hecho hec ho de que la ciudad de La Habana Ha bana ocupe ocup e el primer lugar 6, 6, se hace más urgente la necesidad necesid ad de profundizar profundiza r en el el estudio de este fenómeno, máxime cuando el grupo poblacional más afectado es el de las edades más productivas de la vida (15 a 49 años) con una tasa que en 1993 se elevó a 10,8 para deter minar que apareciera como quinta causa de muerte7. 2 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., p. 258. 3 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., p. 258. 4Amieiro, E., y Milán, G., Consideraciones sobre la violencia criminal en f Cuba. Peculiaridades pa para ra su análisis, análisis, Inst. Inv. Inv. Crim. MININT., n° 2, agos.-1994. agos.-199 4. | 5 MINSAP, MINSAP, Anuario Anu ario estadí e stadístico, stico, Direc. Nac. Estad. Re pública púb lica de f j Cuba,1993. 6 Amieiro, E., y Milán, G., Consideraciones ..., citado. | Anua An uari rioo esta e stadís dístic tico, o, citado. 7 MINSAP, f
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criminológicas
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Estas consideraciones brevemente expuestas nos moti varon a diseñar un método para el estudio de la víctima de homicidio, con la aspiración de contribuir al conocimiento de uno de los los problemas humanos huma nos permanentes perman entes más trágicamente trágicam ente atract at ractivo ivos8 s8,, donde muchas veces, como dice Snyde Sn yderr Le Moyne Mo yne 9, lo que falta falta es el conocimiento conocim iento del factor fact or determinan determ inante, te, es decir, decir, lo que acontecía en la mente de la víctima contemporánea mente con la hora de su muerte.
2.
a r M
c o
t e ó r ic o
Coincidimos con el profesor Rodríguez Manzanera Man zanera en que que el homicidio no es fácil de explicar, ya que influyen demasia dos factore fact ores1 s100; la criminogénesis criminogé nesis y la crimino crim inodin dinám ámica ica del homi hom i cida cida han sido muy m uy estudiadas, sus rasgos, su personalida person alidad, d, su much o por saber acerca a cerca de iter criminis; criminis ; por el contrario, falta mucho la víctima y de lo que este este investigador llama iter victimae n . Como planteaba Hans von Heuting en su obra El E l ases as esii nato, “la víctima no es únicamente un objeto inanimado, sino elemento activo en la dinámic din ámicaa del asesin ase sinato ato”” 12; tan es así que Neuman afirma que un estudio de la criminogénesis crimin ogénesis no puede ser relevante y serio si no se tiene en cuenta el papel jugado por la víctima, víctima, y en qué medida m edida ella ha contribuido, contribu ido, consciente o inconscientemente, al acto13. Para la mejor comprensión de este capítulo creemos nece sario definir algunos términos que serán empleados con fre Fs icolog logía ía del crim cr imen en,, Zeus, Barcelona,1963. 8Hesnard, A., Fsico Inves Inv estig tigac ació ión. n..., .., citado. 9 Snyder, L. M., El homi ho micid cidio io en México. Méx ico. Crim Cr imin inolo ologí gíaa en 10 Rodríguez Manzanera, L., América Latina. UNICRI, pub. 33, Roma, mayo 1990, p. 155. 11 Rodríguez Manzanera, Manzan era, L., Victimología..., cit., p. 254. El E l asesi ase sina nato, to, Espasa-Calpe, 12 von Heutin He uting, g, Hans, Ha ns, Espasa-Ca lpe, Madrid, Mad rid, 1962, 1962, pp.. 273. 273. 13 Neuman, E., Victimología, Cárdenas, Méxi M éxico,1989, co,1989, ps. ps. 23-69.
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cuencia, tanto en la descripción de la metodología como en la discusión de los los resultados; estas definiciones las tomamos de las obras del profesor Rodríguez Manzanera ( Criminología 14 14 y Victimología. Estudio de la víctima 15) 15). • Criminogénesis: Estudio del origen de la conducta cri minal. • Criminodinámica: Explicación de los procesos seguidos para llegar a la conducta antisocial. • Causa criminógena: condición necesaria sin la cual un cierto comportamiento no se habría manifestado jamás. Móvil Mó cri minóge ógeno: no: Aquello de naturaleza interna que • vil crimin ha llevado al sujeto a cometer una conducta antisocial. Factor Fac tor crimi cri minóg nógeno eno:: Todo • Todo aquello que favorece a la comi sión de conductas antisociales (en la opinión de Mayorca, se trata de “un estímulo endógeno, exógeno exógen o o mixto que concurre concurre a la formación del fenómeno criminal”). Factore Fact oress causale cau sales: s: No siempre el factor criminógeno es • la causa del de l crimen, así como hay casos en que la causa no era previamente un factor criminógeno. Lo común es que los fac tores criminógenos en general se conviertan en causas criminógenas en lo particular. particular. Es un término de especial aplicación en criminología clínica, y se refiere a factores que causaron la antisocialidad del sujeto. Factor Fac tores es crimi cr iminono-im impele pelente ntes: s: Factores activantes de la • conducta antisocial. Factore Fact oress crim cr imino ino-re -repe pelen lentes tes:: Factores inhibidores que • en una forma u otra impiden o frenan al individuo a cometer la conducta indeseable. Factore Fact oress predis pre dispo ponen nentes tes:: Son de naturaleza endógena, • y pueden ser biológicos o psicológicos. 14Rodríguez 4R odríguez Manzanera Manza nera,, L., Criminología, Porrúa, México, Mé xico, 1993, p. p. 465. 465. 15 Rodríguez Rodr íguez Manzan M anzanera, era, L, Victimología..., cit., ps. 56-96.
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• genera lmentee exógenos; vie Factore Fac toress prep pr epaa rant ra ntes es : Son generalment nen de afuera hacia adentro; pueden ser sociales o mixtos. • ctorr dese Facto Fa d esencad ncadenan enante: te: Es el que precipita los hechos, punto final del drama, el último eslabón de una cadena. • Víctima: Es el sujeto sujeto que padece un daño por culpa culp a pro pr o pia, ajena o por causa fortuita. • Victimización: Mecanismo por el cual una persona llega llega a convertirse en sujeto pasivo de un hecho punible. • Victimización directa: directa: Es la que va en contra de la víc tima en sí. • Victimización indirecta: Es aquella que se da producto de la anterior y recae sobre las personas que tienen una rela ción estrecha estrech a con el agredido. agredido. • Victimario: Es quien produce el daño, sufrimiento o padecimiento de la víctima. • Victimizar: Hacer objeto a otro u otros de una acción victimante; victiman te; es, es, en última últim a instancia, instancia, convertir a alguien en víc ví c tima. • Victimizable: Es el sujeto capaz de ser víctima. • Victimante: Es aquello con capacidad de victimar. • Victimógeno: Es lo que puede producir p roducir la victimización. Asimi Asi mism smoo deseam de seamos os seña s eñalar lar que llamam llam amos os hecho esclare cido a aquel homicidio o asesinato que ha sido aclarado com pletamente por la investigación policial, tanto en su forma de ejecución como en sus móviles, autores participantes, grado y forma de participación. participación. Cuando estos aspectos aspectos son establecidos desde el primer momento, es decir, desde que se. produce el hallazgo del cadáver, el caso se queda a nivel de unidad muni cipal de la policía donde se instruye el expediente de fase pre paratoria que establece la culpabilidad de los autores. Cuando estos elementos no quedan claros el caso pasa a la Unidad Pro vincial de Operaciones Policiales (sección de homicidios), para establecer las circunstancias del crimen, por necesitar neces itar mayores recursos técnicos y experiencia en la investigación inves tigación criminal.
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De igual manera hablamos de autor conocido: cuando a través través de la investigación investiga ción policial la identidad del homicida ha ha quedado establecida, aunque no haya sido detenido o no se haya declarado confeso del crimen. Como quiera que haremos referencia referen cia a categorías de víc timas, timas, tanto en la metodología como co mo en el análisis de los resul tados, consideramos necesaria una breve reseña de las princi pales clasificaciones o tipologías victimológicas que aparecen en la literatura, las cuales incluimos a continuación. Clasificación de de Beniamin Beniam in Mendelsohn. Mendels ohn.— De gran a) importancia no sólo para la victimología, sino en sus aplica ciones jurídico-penales, ya que de ella se desprende el grado de responsabilidad responsab ilidad del delincuente, pues nos indicará el grado grado de culpa atribuible a la víctima en la comisión del delito, res tando ésta a la responsabilidad del infractor. Prim Pr imer er gru g rupp o: Víctima inocente: No hay provocación ni otra forma de participación en el delito. Puede aplicarse la pena integral al delincuente. Segundo grupo: a) Víctima provocadora: provoca dora: Por su conducta, incita al infrac tor a cometer la infracción. b) Víctima Víctima por imprudencia: Determina el accidente por falta de control en sí mismo. c) Víctima voluntaria: Ruleta rusa, pacto suicida, euta nasia. d) Víctima p or ignorancia: ignorancia: Por ejemplo, mujer que se pro voca un aborto por medios impropios, pagando con su vida su ignorancia. En estos casos la víctima colabora en mayor ma yor o menor meno r grado grado,, y en ocasiones intencionalmente; intenciona lmente; por lo tanto, debe disminuirse la pena al criminal en el grado en que la víctima participó en el delito. delito.
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Terce Tercerr grupo gru po:: a) Víctima agresora: Culpable ideal, legítima defensa. b ) Víctima simuladora: Acusador que premedita o irres ponsablemente inculpa al acusado, recurriendo a cualquier maniobra con tal de hacer caer a la justicia en un error. c) Víctima imaginaria: El paranoico parano ico (reinvindicador, (reinvindicador, liti gante, interpretativo, interpretativo, perseguidor-perseguido), p erseguidor-perseguido), histérico, mitómano, senil, infantil infantil o adolescente. En este caso la víctima víctim a comete el hecho delictuoso, o éste no existe, por lo que el inculpado debe ser absuelto.
b) Tipología de Hans Ha ns von Heuting. — El autor aludido contempla las siguientes posibilidades: 1) Situaciones Situa ciones de la víctima: a) Víctima aislada: Se aparta de las relaciones sociales, se tom to m a solitaria, poniend pon iendoo en peligro su integridad, ya que se priva de la natural protección de la comunidad; por ejemplo, el anciano, el extranjero, la viuda, el desertor, el misántropo. excesiva, angus b) Víctim Víctimaa p or proximidad: proximid ad: La proximidad excesiva, tiosa, tiosa, es un factor victimógeno. victimóge no. 2) Impul Im pulsos sos y elimi eli mina nació ción n de inhibi inh ibicio ciones nes de la víctima: a) Víctima con ánimo de lucro: Por codicia, por deseo de enriquecimiento fácil. fácil. b) Víctima con ansias de vivir: Aquella que se ha privado de las cosas que la mayoría mayo ría ha gozado, y trata de recuperar recupe rar el tiempo perdido, de vivir viv ir lo que no ha vivido; v.g v.grr., ansia de liber tad, tad, búsqueda búsqu eda de aventuras y peligros, de nuevas impresiones, pasión por el juego, el emigrar, el derroche, etcétera. c) Víctimas agresivas: Han torturado a su familia, ami gos, gos, amantes amant es o subordinados subordin ados,, los los que llegado lleg ado el momento, momen to, y por un mecanismo de saturación, se convierten de víctimas en vic timarios. d) Víctimas sin valor: Parece ser un sentimiento arrai gado en el el pueblo, el hecho de que determinadas determina das persona p ersonass inú
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tiles son víctimas de menos valor; por ejemplo, viejos, cargo sos, malos, pecadores, infieles, etcétera. 3) 3 ) Víctima con resisten re sistencia cia reducida redu cida:: a) Víctima por estados emocionales: “Los sentimientos fuertes arrastran consigo a la totalidad de las funciones psí quicas quic as y las agotan y varían en su favor. favor. Eliminan todo tipo de crítica que impida su pleno desarrollo y que suponga de momento un debilitamiento”. Ejemplos de ello resultan ser el miedo, el odio, etc., propiciatorios de la victimización. b) Víctim Víctimaa por po r transiciones normales no rmales en el curso de la vida: En primer lugar, la corta edad, por ingenuidad, confianza e inexperiencia. Pubertad y vejez, en segundo lugar. lugar. En las muje m uje res el embarazo y la menopausia. c ) Víctima perversa: Los que Heuting denomina pss ico p ic o páá tico p ti cos, s, desviados que son explotados por su problema; v.gr., homosexuales, prostitutas, estupradores, violadores y masoquistas. d) Víctima bebedora: “El alcohol está a la cabeza de los factores que crean víctimas”. instinto de con e) e ) Víctima depresiva: La disminución del instinto servación la coloca en situaciones francamente victimógenas. f)) Víctima voluntaria: f voluntaria : Permite que se cometa el ilícito, o al menos no ofrece resistencia alguna. 4) 4 ) Víctima propen pro pensa: sa: priva da de la ayuda del Estado, a ) Víctima Víctima indefensa: indefensa: Se ve privada porque tiene que evitar la persecución penal. autovictimiz a para obtener ob tener beneficio. beneficio. b) Víctim Víctimaa falsa: Se autovictimiza c ) Víctima inmune: Hay ciertas personas que sontabú en el mundo del crimen, considerándose un error victimizarlas; se trata de una especie de código no escrito; v.gr., sacerdotes, juec ju eces es,, fiscales, policías, periodis peri odistas tas,, etcétera. et cétera. d) Víctima hereditaria. e) e ) Víctima reincidente: A pesar de que ha sufrido, no toma precauciones para evitar evitar volver a ser victimiza victimizada. da. Es un fenó meno similar al del criminal reincidente. Se trata de sujetos
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con impulsos defensivos demasiado débiles o de capacidad de resistencia muy pequeña. f ) Víctima que se convie con vierte rte en a u tor to r : La transmigración de la violencia del autor a la víctima y de la víctima de nuevo al autor es un fenómeno que encontramos continuamente. Es algo así como el vencido que se pasa al enemigo, pues le con vencen sus mejores métodos de combate. c) Clasificación de Jiménez de Asúa Este autor pre As úa.. — Este senta los siguientes casos: 1) Víctimas indiferentes (indefinidas): La víctima pudo haber sido cualquiera, fue escogida al azar por el criminal. 2) Víctimas determinad determ inadas: as: Escogidas específicamente por el criminal, a quien que no le da lo mismo victimizar a cual quier otra, entre ellas: a) Víctimas resistentes: En forma real o presunta; en la primera situación se defiende de manera maner a efectiva; en la segunda es victimizada en forma tal, que nos indica que el criminal sabía que se iba a defender. b) Víctimas coadyuvantes: Son aquellas que participan activamente en el delito. Por ejemplo: homicidio, tiranicidio, homicidio homicidio justiciero, justiciero, atormentador-atormentado, atormentador-atormentado, pasional, duelo, homicidio consentido. d) Clasifi Clasificac cación ión deAbd deA bdel el EzzatFattah. EzzatF attah. — El nombrado presenta las situaciones incluidas seguidamente: Rechaz a al ofensor y a la ofensa, ofensa, 1) Víctima Víctima no participa partic ipante: nte: Rechaza y no ha contribuido al origen de la agresión. 2) Víctima Víctima latente o predispu pred ispuesta: esta: Puede encontrar cierta predisposición predisposición a ser víctima, por defectos de carácter o por otros factor factores. es. Ejemplo: alcoholismo, profesión, pro fesión, edad, condiciones de vida, vida, desviaciones desviacione s sexuales, sexua les, etcétera.
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Pe r i c i a
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3) Víctima p rov ro v oca oc a tiva ti va:: Incita al criminal a cometer la acción, creando una situación que puede conducir al crimen. crimen. 4) Víctima pa p a rtic rt icip ipaa n te: te : Interviene en el crimen, adop tando una actitud pasiva o facilitando la acción, o aun auxi liando al criminal. 5) Víctima falsa : Presunta víctima de un crimen come tido por otra persona, o que ha sido víctima de sus propias acciones. Clasificación de Stephen Schafer.— Fundamentada e) en la medida de responsabilidad de la víctima, eje de la rela ción ción criminal-víctima, punto crítico de cómo entender y juzgar el crimen. 1) Víctimas sin relación con el criminal. 2) 2 ) Víctimas Víct imas provo pro vocat cativ ivas as:: Incitan a la agresión en su su con tra. 3) 3 ) Víct V íctim imas aspr preci ecipi pita tado doras ras:: Inducen o atraen al criminal. criminal. 4) 4 ) Víctimas Víctimas biológicamente biológicamen te débiles: Padecen por sus carac terísticas físicas o mentales. 5) Víctimas Víctimas socialmente débiles: No son bien b ien vistas por la sociedad como parte de ella. 6 Auto Au víctim timas: as: Se victimizan a sí mismos. ) to-víc Víctimas políticas: políticas : Padecen persecución 7) Víctimas p ersecución y sufrimiento sufrimiento a causa de sus ideas relacionadas con este tenor.
3. M e t o d o l o g í a e m p l e a d a Nuestra investigación, de acuerdo con los criterios del Convenio Internacional Int ernacional de Estudios Estu dios sobre Victimología de Bella Bella-gio, Italia, 1975 16, se ubica dentro de la primera de las áreas 16 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96.
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básicas, que estudia el papel de la víctima, tratando de averi guar hasta qué punto la víctima ayudó, contribuyó, fomentó, dio lugar o participó en su propia victimización; poniendo ponien do énfa én fa sis sis en el estudio de la personalidad personalid ad del ofendido y el papel que ésta juega en la comisión del hecho 17. El método métod o a utiliza ut ilizarr es el de los cuestionarios cuestion arios,, y que en el caso de la víctima de homicidio, hay que recurrir a buscar la información a través del interrogatorio al victimario, y a la investigació investigación n de aquellos aquellos que hayan ha yan tenido conocimiento conocim iento directo del ofendido18. Según plantea el profesor Rodríguez Manzanera 19, lo aconsejable en este modelo de investigación es utilizar todas las vías por las que podamos obtener información, no sólo las personales, sino también las documentales, como registros, informes periodísticos, etcétera. Igualmente apunta ap unta que este modelo ha demostrado demostra do su gran utilidad en sus aplicaciones en el medio de la administración de justicia, dando da ndo al juez ju ez mayores elementos element os de juici ju icioo 20 20. evide ncia de Princ Pr incipi ipios os m etodo eto doló lógi gico coss .— A partir de la evidencia que nos enfrentamos al estudio de un hecho fatal consumado, no podemos estudiarlo por métodos directos, directos, es necesario enton en ton ces desarrollar métodos indirectos inferenciales, buscando la información retrospectiva del fallecido en las personas más allegadas que se supone lo conocieron más íntimamente. El método de exploración retrospectiva e indirecta de la Personalida Personalidadd y la vida del occiso a través de la entrevist ent revistaa a ter te r ceras personas se denomina autopsia psicológica. En una investigación anterior anterior validamos validamos un instrumento 17 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96. 18 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96. 19 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96. 20 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96.
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Pe r i c i a
e
K a u t o p s i a
p s ic o l ó g i c a
exploratorio dirigido a recoger información de la víctima de suicid su icidio2 io211; para confeccionar aquel modelo mod elo tuvimos tuvim os en cuenta todos los antecedentes registrados en la literatura especiali zada y revisamos todos los modelos, escalas y formularios pro puestos por diferentes autores 22, incluyendo aquéllos relacio nados más específicamente con la actividad medicolegal23. Los principios metodológicos generales fueron tomados de las encuestas encu estas confecciona confec cionadas das por Robert Rob ert Litman 24 24, Douglas 26 2 y Sarg Sa rgen ent2 t255, Blachl Bla chly y 6, y Terroba y Sal S altij tijer eral al227, teniendo tenien do sobre ellos la ventaja de partir de un sistema de salud mucho más organizado, que nos permite garantías en cuanto a registros estadísticos y acceso a informació información n de la cual estos autores no no disfrutan, puesto que se enfrentan, en primer término, a un enorme subregistro por el propio modo de certificación de la muerte, donde básicamente la autoridad actuante es quien define la etiología medicolegal de la misma, viéndose presio nados por una serie de consideraciones socioeconómicas, y en segundo lugar, a menudo la familia no se encuentra en dispo sición de ayudar a los investigadores. Las encuestas revisadas son, en su gran mayoría, abier tas o semiestructuradas, es decir, dejan margen a considera21 Declaración de la Conferencia Interaxnericana sobre Sociedad, Vio lencia y Salud, citada. ,Pa tal..., ..., cit.;Tsua 22Adam, Ada m, K. S. et e t al. a ,Paren l. rental cit.;T suang, ng, M. T., T.,Genetic..., cit.; Wino Alco Al coho holis lism m ..., ... , cit; Kendall, Al hol— l—,, cit.; Murphy, G. E. et al., kur, G., Kenda ll, R. Alco E., E., coho Suicide..., cit.; González Menéndez, L Los es tion on ario ar ios. s..., .., cit.;Glosario Glosario R., os cu esti Cubano..., cit .^Historia .^Historia clínica psiquiátrica..., psiquiátric a..., cit.;Wei ,,Hos cit.; Weissma ssman, n, M. M. M. et al al tility..., cit.;Grupo de psicología..., psicología..., cit.; Tumer, R. M., Parasu Par asuicid icide... e...,, cit.; Valdés Mier, M., Conferencia..., citada. The psychological..., psych ological..., cit.; Sainsbury, P.,Suicide in 23 Brent, D. A. et al., The oíd age, cit.;ídem, Suicide in later life, cit.; Osgood, Osg ood, N. J.,Suicide, citado. 24 Valdés Mier, M., Conferencia..., cit.; Me Intosh, J. L., Suicide..., cit-; Hellon, C.P. .P. et al., Suicide..., citado. 25 25 Tsuang, Al holis lism m ..., citado. Tsua ng, M. T., T.,Genetic..., cit.; Winokur, Alco G., coho 26 Murphy, G. E. et al., Suicide and alcoholism..., citado. Parenta Par ental..., l..., citado. 27 Adam, K. S. et al.,
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criminológicas
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dones don es personales. En nuestra investigaci investigación ón quisimos quisimos hacerla totalmente estructurada estructurad a y sistematizada para evitar, evitar, al menos en relación relació n con la estructuración es tructuración del instrumento, instrum ento, la la inclusión de elementos subjetivos en la valoración de cada caso; de este modo conformamos el MAP28. A parti pa rtirr del MAP MA P (mode (m odelo lo de autops aut opsia ia psico ps icológ lógica ica para suicidas), el cual fue calibrado y validado en la ciudad de La Habana, y considerad con sideradoo resultado resulta do principal de investigació inves tigación n de la Vicerrectoría Vicerrect oría de Investigaciones del del ISCM de La Habana Hab ana en el año año 1993, efectuamos efectuam os las modificaciones m odificaciones que desarrollamos a continuación. 1. Ante An tece cede dent ntes es pa pato toló lógi gico coss famili fam iliare aress y sociales. Ade más de de los antecedentes an tecedentes patológicos familiares, consideramos los sociales: • tece pue den ser cali Ante An cede dent ntes es deli d elicti ctivo voss : Conductas que pueden ficada ficadass como com o contravenciones contraven ciones o que inclusive constituyen constituy en delito, delito, pero pero que no han ha n conllevado conlleva do proceso proc eso de instrucción, instrucción , es decir, decir, que que el individuo no ha sido encausado encausad o judicialmen judicia lmente, te, lo cual deter mina que no figuren como antecedentes penales. Para buscar estos elementos nos apoyamos en los instructores policiales e investigadores. • Conductas antisociales: Aquellas que rompen con los patrones de conducta aceptados por nuestra sociedad. Estos elementos se extraen tanto de las entrevistas a las fuentes como de las investigaciones complementarias del expediente de fase preparatoria. • echo Hec H hoss de violencia viole ncia:: Riñas, lesiones, abusos sexuales, homicidio, asesinato, asaltos, robo con fuerza o con violencia, amenazas amenazas y escándalo escán dalo público. Se anotará la participa par ticipación, ción, sea cual fuere el rol desempeñado (víctima o victimario). 28 Declaración Decla ración de la Conferencia Conferen cia Interamericana Interamer icana sobre sob re Sociedad, Vioen°ia y Salud, citada.
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Pe r i c i a
en autopsia psicológica
An A te ced d ente en tess p e n a les le s: Serán confirmados por el ins • n tece tructor o investigador policial. Ant A eced eden ente tess de estancia estanci a en pris pr isió ión: n: También serán con • ntec firmados por el instructor o investigador policial. Ante An cede dent ntes es de atención atenc ión y estan es tancia cia en centro cen tross de orien ori en • tece tación y reeducación de menores: Serán igualmente confirma dos por el instructor o investigador policial. Int rodu ducc cción ión de variables. variable s. 2. Intro Fueron las siguientes: An A te ced d ente en tess pen pe n a les le s : Se tipifican de acuerdo con el • n tece Código Penal vigente (ley 62)29; serán confirmados por el ins tructor policial. • tece Ante An cede dent ntes es de hechos de violencia no encausados encausa dos j u d i cialmente: Se utilizan los mismos criterios empleados empleado s en el acá pite correspondiente a antecedentes sociofamiliares. Ant A eced eden ente tess cuando cu ando menor: Se incluye la • ntec la atención por oficiales oficia les de menores, men ores, por el el CEAOM (Centro (Cen tro de Estudio, Aten ción y Orienta O rientación ción de Menores), Menores), y la estancia en centros de ree ducación de menores. Completamos el resultado de la explo ración ració n a las las fuentes de información información con los datos aportados por el instructor e investigador policial. Háb H itos os antisocia antis ociales: les: Tomamos los criterios empleados • ábit por Amieiro Am ieiro en su investigación de homicidios en 1988 30, y aña dimos algunos que hemos observado en nuestra práctica pro fesional cotidiana. La información obtenida de las fuentes es confirmada a través de las investigaciones complementarias de la instrucción policial. Rela Re ción ón con el autor aut or o auto a utore ress de su muerte. muert e. • laci Lug L ar donde ocurre el hecho: Se incluyen los más fre • ugar cuentes, dando la posibilidad de que aparezca otro que en ese caso se especificará. 29 Código Penal de la República de Cuba, ley 62. 30 Amieir Am ieiroo Rodríguez, Rodrígu ez, E., Estudio criminológico de 63 hechos de homi cidio y asesinato, SIC, MININT, 1988, p. 25.
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• rario de ocurrenc Horario Ho ocur rencia: ia: Se toma de la información que aparece en el expediente medicolegal y policial. • Presen Pre sencia cia de terceras terce ras person pers onas as.. • Ingestión Ingest ión de alcohol u otras sustan su stancias cias psico ps icoac activ tivas as p r e vio a su muerte. • Portación Porta ción de de armas por po r pa parte rte de la víctima en el el momento momento de su muerte: Se incluyen las más frecuentes, dando la posibi lidad de que aparezcan otras, las cuales serán especificadas. • dio utilizad Medio Me util izadoo po p o r el victim vic timario ario:: Se señalan los más frecuentes, dando la posibilidad de que aparezcan otros, los cuales deberán ser especificados. • osib Pos P ible less m o tiva ti vaci cion ones es d el hech he cho: o: Serán establecidas teniendo en cuenta la entrevista con los autores (en los casos de autor conocido), el resultado de las investigaciones policia les les y el propio resultado de la caracterización caracteriza ción de la víctima, víctim a, así como su participación dinámica en el hecho. La clasificación de las motivaciones toma elementos de los móviles descritos por Amieiro 31, añadiendo otros que nuestra experiencia pro fesional ha considerado importantes. • ación Relac Rel ión víctim víct ima-v a-vict ictim imari ario: o: Llamamos relaciones afi nes a aquellas que motivan un tiempo considerable de inte hub ie siempre andaban juntos), junto s), ya hubie racción racción víctima-victim víctim a-victimario ario (siempre ran sido armónicas (se llevaban muy bien) ( bien) o conflictivassiempre estaban estaba n pele pe lean ando do). ). Las relaciones aversivas son aquellas en las las cuales cuales víctima y victimario victima rio se repelían, apenas ap enas se trataban. trataban. Las neutras son aquellas en las cuales se conocían pero no se querían querían bien ni mal. El término ninguna és aplicable apl icable a los casos en los cuales cuales víctima y victimario victima rio no sé s é conocían conoc ían previamente previam ente al hecho, ni siquiera por referencias. • Sentimientos del victimario hacia la víctima: Deberán ser descritos por el victimario; en el el caso de sentim s entimientos ientos ambi guos, se acotarán aquellos que no saben definir si amaban u Estud Es tudio. io..., .., cit., p. 25. 31 Amieiro Rodríguez, E.,
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odiaban, odiab an, temían o despreciaban a la víctima, o sentían sentían un poco de todas esas emociones a veces contradictorias. Acti Ac titu tud d de la víctim v íctima a en el momento mom ento de los hech he chos os: Esta • Est a información se obtiene de la entrevista a los autores (EFP: expediente de fase preparatoria, y expediente medicolegal). Para la exploración de los homicidas confeccionamos un instrument instru mentoo que mide los mismos aspectos que el aplicado indi rectame rect amente nte al occiso, pero por supuesto, para aplicación directa, directa, le denominamos denominam os GEH ( Guía exploratoria del homicida), donde aparecen además los siguientes acápites: Autov Au tovalo alora ració ción: n: El victimario ofrece sus consideracio — nes acerca de su participación en el hecho. — Consideraciones acerca de quién fue el culpable: De igual manera, el autor ofrece sus consideraciones acerca de quién fue el responsable del crimen. — Vivencias durante la ejecución del hecho: El autor des cribe sus vivencias de forma libre y espontánea, y el explora dor va ubicando ubica ndo los elementos dentro de los los diferentes estados psicopatológicos que aparecen en este ítem. — Vivencias después del hecho: El homicida hom icida describe sus sus vivencia vive nciass en el período comprendido compr endido entre la ejecución ejecución del hecho y la detención, y el explorador va ubicando la información información den tro de las diferentes manifestaciones psicopatológicas. El nuevo modelo de autopsia psicológica psicológica se aplicó al menos menos a tres familiares, convivientes o allegados de cada víctima, de forma independ in dependiente iente y lo más privada po posible, sible, después después de expli carle el carácter carác ter confidencial de la información solicitada y sus sus fines puramente científicos. En cada caso estudiado cruzamos la informació infor mación n ofrecida por cada cad a una de las fuentes con el objeto objeto de medir el grado de concordancia en el ítem. Se estudiaron todas las víctimas de homicidio o asesinato de los hechos investigados por la sección de homicidios del Departamento Provincial de Operaciones Policiales de la ciu dad de d e La Haban Ha banaa durante el año 1994 1994.. De un total de de 52 casos, casos,
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logramos estudiar 50, los 2 casos que no pudieron estudiarse fueron de personas que vivían solas y no logramos ubicar fam f amii liares liares o amigos con suficiente conocimiento conoc imiento de la vida y la per sonalidad de los occisos como para que la información resul tara útil. Debemos señalar que las personas que aparecían dentro del círculo círculo de sospechosos en la investigación investiga ción policial, eran era n des cartadas como fuentes aunque fueran familiares o amigos de la víctima, para evitar que la información se falseara, falseara, a fin fin de defenderse de una posible acusación de culpabilidad o compli cidad. En cada uno de los casos fue revisado el expediente medi m edi colegal colegal,, el de fase preparatoria y las investigaciones investigacion es policiales complementarias, previo a la exploración de las fuentes selec cionadas. La ubicación de la víctima en tal o cual grupo racial no es determinada determinad a por el explorador explorad or que aplica el modelo, sino por el médico legista que realiza la necropsia medicolegal, cum pliendo los mismos criterios que se utilizaron en la investiga ción de suicidio en cuanto a predominio de rasgos somatoscópicos europoides, europoides , negroide n egroidess o mong m ongoloid oloides es 32. El grado de cooperación de las las fuentes fue valorado valora do sobre la base de la aceptación de las visitas, fluidez de la informa ción, su calidad y precisión y la comunicación extraverbal. Una vez efectuadas todas las exploraciones siguiendo siguiend o los los procedimientos procedimientos antes expuestos, hicimos una u na valoración valorac ión victimológic mológicaa tratando tratan do de ubicar a las víctimas víctima s de homicidio homic idio en la clasificación de Avison para las víctimas de homicidio, la cual contempla los siguientes criterios: prov ocación,, la 1) Pequeña Pequeña participación particip ación : Cuando no hay provocación victima participa levemente, en ocasiones sólo estaba est aba ahí. Se Menciona como ejemplo el de los niños pequeños asesinados Por maniáticos. Desar Des arro rollo llo..., ..., cit.; Nestu Las raz as..., .., citado. 32 Jordán, J. R., N esturj, rj, M. La F., F., s razas.
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2) Participac Part icipación ión moderada: moder ada: La víctima interviene direc tamente, en ocasiones el papel de la víctima o el del victima rio son intercambiables, como en los homicidios en riña. Se menciona como ejemplo el de la violencia intrafamiliar. 3) tom a un papel Mucha partic par ticipac ipación: ión: Cuando la víctima toma activo, como ocurre en las subculturas violentas con patrones de vendetta. Aquí entra la llamada víctima provocadora (o pro vocativa), a la cual hacen referencia Mendelsohn, Fattah 33, Gulotta, Neuman 34 y Schafer, citado por Manzanera 35.
4 .
e R
su l t ado s
Durante la realización de este trabajo trabajo pudimos pudim os apreciar sobre el terreno que la familia y los allegados (amigos, veci nos, compañeros de trabajo) de la víctima, lejos lejos de ser refrac refra c tarios a la entrevista, en su gran mayoría colaboraban de buen grado y muchos se sentían aliviados de poder verbalizar sus consideraciones en relación con el hecho y con el falle cido (tabla 1). Si en nuestro estudio del suicida otorgamos especial especia l impor tancia a la revisión previa del expediente medicolegal, en el cual aparecen todos los elementos técnicos necesarios para pa ra afir mar la etiología de la muerte en relación con tal carácter, en el presente subrayamos que es es imprescindible imprescind ible además de revi sar este expediente, hacer lo propio con el policial, así como acudir al lugar del hecho (o en caso de no haber sido posible, estudiar el vídeo víde o del levantamiento levanta miento del cadáver ), ya que estas estas acciones nos aportan elementos sumamente valiosos para la 33 Fattah, E., Towards a Criminological Clasification ofVictims, Inter national Criminal Pólice Review, USA,1967, p. 209. 34 Neuman, E., Victimología, citado. 35 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
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caracterización de la víctima, especialmente respecto de su estilo de vida. En relación con ello, también resulta sumamente impor tante la comunicación estrecha con los instructores e investi gadores policiales, a fin de poder acopiar información comple mentaria para el estudio de los posibles documentos empleados, tales como historias clínicas, cartas, diarios, notas, grabacio nes, vídeos, etcétera. En cuanto al tiempo transcurrido entre el deceso y la entrevista, debemos señalar que aquellas autopsias psicológi cas realizadas antes an tes de los 30 días se corresponden corresp onden con los casos en los cuales la investigación policial necesitaba conocer el estado mental de la víctima para tipificar el delito o esclare cer circunstancias concurrentes, ya que para la investigación del suicida habíamos establecido como tiempo prudencial a dejar transcurrir, el de un mes de producido el deceso, con el objeto de dejar pasar la reacción de duelo. Comprobamos que luego del segundo y tercer mes del hecho no se afecta la nitidez del recuerdo ni se pierden deta lles lles de la información, inform ación, siempre y cuando se entreviste a la per sona adecuada, aunque desde el punto de vista preventivo y con el objeto de intervenir en una situación de crisis psicofamiliar, resulta oportuna una primera visita lo más próxima posible a la pérdida. La confiabilidad de la información obtenida, teniendo en cuenta que seguimos rigurosamente el proceso de entrevistar a cada persona de forma independiente y privada (auxilián donos donos inclusive, inclusive, en casos necesarios, por lo reducido reduc ido de vivienda, de vecinos con posibilidades de prestamos un local o de insti tucione tucioness cercanas, fund fundame amentalm ntalmente ente médicas), m édicas), está dada por los los elevados elevados porcentajes de concordancia entre las fuentes que a continuación se detallan.
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Ta b l a 1
Grado de cooperación de las fuentes
Enteram Ente ramente ente cooperadoras: 35 Medianam Media namente ente cooperadoras: 15 No cooperadoras: cooperad oras: 0
Porcent Porc entajes ajes 70 30 0
T a b l a 2
Tiempo transcurrido entre el deceso y las entrevistas Porcentaj Porce ntajes es 2 5 3 9 21 10
Una semana: Dos semanas: Tres semanas: Cuatro semanas: Entre En tre 1 y 2 meses: meses : Entre Ent re 2 y 3 meses: mes es: Ta b l a 3
Grada Grada de concordancia entre informantes en cuanto a
Estado Estad o conyugal Escolaridad vencida Ocupación Religión APP AP P APF AP F Antece Ant eceden dentes tes penales penal es
Porcentaje Porce ntajess 97 95 93 90 95 91 85
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Porcentajes Porce ntajes Hábitos Háb itos tóxicos tóxico s Consumo de tabaco tab aco Consumo Consu mo de café Consumo de drogas Legales: Ilegales: Consumo de bebidas bebid as Historia Hist oria de consu con sumo mo alcohólico alcoh ólico Tipo de bebida: Frecuencia de consumo: consum o: Cantidad consumida: consum ida: CAGE y CID: Examen Exam en psiqu psi quiá iátri trico co retrosp retr ospect ectivo ivo Esfera de Integ In tegraci ración ón Conciencia: Atención: Atención : Memoria: Orientación: Esfera cognosc cogn osciti itiva va Sensopercepción: Pensamiento Curso: Contenido: Esfera de relación relaci ón Consigo mismo: mism o: Con los demás: Con las cosas: Esfera afectiva: Esfera conativ co nativaa Trastornos volitivos: volit ivos: Necesid Nec esidade adess y hábitos háb itos Alimentac Alim entación: ión: Sexo: Sueño:
100 100 100 93 100 98 96 92 89 93 100 98 98 100 100 98 95 83 95 98 94' 94 ' 95 99 90 93
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e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
Porcentajes 98 93 98
Higiene: Activ Ac tivida idadd explícita: explícita : Lenguaje: Are A reas as de confl co nflic ictos tos socioec soc ioeconó onómic micos os Personales: Familiares: Vivienda Vivie nda:: Económicos: Laborales: Judiciales: Antece An teceden dentes tes de hechos he chos de violen vio lencia cia no encausados judicialmente: Hábitos antisociales: Características Caract erísticas de su pareja: Aspect Asp ectos os psicoló psi cológico gicoss del occiso: o cciso: Motivaciones predominantes: Tratamiento Trata mientoss recibidos: Señales emitidas hasta 2 años antes de la muerte Señales verbales: Señales extraverbales: extraverba les: Pérdidas recientes: Relación Rela ción con el autor autor o autores de su muerte: Posibles motivaciones: motivacion es: Relaciones víctima-victimario: víctima-victimario:
85 84 98 94 93 97 84 89 81 87 81 94 95 98 99 98 81 85
Podem Pod emos os afi afirm rmar ar que resulta resu lta confiabl conf iablee
Se realizó un total de 325 entrevistas entrevista s con un promedio promedio de duración de 3 horas hor as cada una, lo cual hace hac e un total de 975 975 horas dedicadas únicamente a entrevistar a personas relacionadas con los occisos, sin tener en cuenta el tiempo empleado en la revisión de documentos, el cual rondó las 4 horas para cada caso, caso, acumulándose acumulá ndose un total de 200 horas; agregándole el tiempo
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de exploración en el lugar del hecho, que fue variable (no en todos los casos pudimos acudir al lugar), sobrepasarían las 1200 horas. A cont co ntinu inuaci ación ón come co menta ntamo moss los resu r esulta ltado doss del estud est udio io de las 50 víctimas que fueron analizadas a través de la autopsia psicológica psicológica usando la metodología propuesta. Se hacen análi sis comparativos de las las víctimas de autor conocido y autor des conocido, y en el caso de las que tenían autor conocido, donde el hecho estaba esclarecido, se realizan análisis comparativos de las víctimas y sus victimarios. Consideramos que resultaría resultaría interesante el análisis análisis com parativo de las víctimas de autor conocido y las de autor des conocido, partiendo de un interrogante como hipótesis: ¿exis ten diferencias diferencias sustanciales entre estas personas que pudieran influir o determinar determin ar que sean víctimas víctim as de hechos en los cuales con mayor o menor facilidad se puedan establecer las circuns tancias y los autores del crimen, mientras en otras otras quizá q uizá nunca se puedan conocer? En cuanto a la comparación entre víctimas víctima s y victimarios, fundamentamos su realización en la hipótesis (que no es ni mucho menos original nuestra; ya ilustres criminólogos, como Rodríguez Manzanera36, la han planteado a la luz de la expe riencia) de que las víctimas y sus victimarios comportan más semejanzas que diferencias. Respecto de la edad, pudimos apreciar el el franco predomi pred omi nio del grupo de edades comprendido entre los 26 y 35 años, tanto en las víctimas de autor conocido como en las de autor desconocido; descono cido; esto difiere de lo encontr enco ntrado ado por A m ieir ie iro3 o377 en 1988, pues este autor informa predominio del grupo dé 16 a 29 años, aunque se trata de dos universos diferentes estudiados en la ciudad de La Habana, Habana , pues el citado investigad inve stigador or tomó un grupo de hechos al azar (no precisa con qué criterios de selección), y El homi ho micid cidio io... ...,, citado. 36 Rodríguez Manzanera, L., Estu E studi dio. o..., .., citado. 37 Amieir Am ieiroo Rodrí R odrígue guez, z, E.,
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nosotros escogimos escogimos sólo sólo los procesados por la sección de de homi hom i cidios del DPOP (Departamento (Departamen to Provincial Provincial de Operaciones Poli ciales), por lo cual asumimos que al tratarse de casos más com plejos es posible que las las víctimas tengan características características diferentes a las de los casos que, por ser esclarecidos inmediatamente, se instruyen instr uyen en las unidades municipales de la PNR. PNR. No obstante ello, en el Taller Taller Sociedad, Salud S alud y Violencia, del IML, se señaló el amplio grupo de 15 a 49 años (dentro del cual cae el grupo de 26 a 35 años) como el más afectado, por lo tanto, es posible que no existan diferencias en cuanto a la pobla ción total de víctimas de homicidio. En lo que hace a la distribución por sexo, el comporta miento mie nto fue exactamente e xactamente igual para ambos grupos de víctimas, y a su vez resulta coinciden coin cidente te con el clásicame clás icamente nte repor re portado tado 3S 3S: predominan los hombres. En cuanto a la distribución por grupos raciales, es equi tativa en los casos de autor conocido; sin embargo, en los de autor desconocido predomina francamente el grupo de origen europoide. europoi de. En el estudio de A m ieiro iei ro339 predominaban predomina ban las vícti v ícti mas negras, aunque reiteramos que no son muestras compa rables, y en nuestro caso específico, se trata de una caracte rística rísti ca del subgrupo de hechos no esclarecidos, el el cual cual pudiera cumplir cum plir ciertas ciertas regularidades. Del total de víctimas el 56% son de predominio europoide. En el estado conyugal predominaron las víctimas casa das en los hechos esclarecidos y las solteras en los no esclare cidos. El nivel de escolaridad de ambos subgrupos se corres ponde con el de la población general (9o grado). Men, Men , women wom en an and d murder, gendergend er38 Kellermann, A. L. y Mercy, J. A., specific differences in rates fatal fat of al violen v iolence ce and a nd uictimizatio uicti mization, n, J. Trauma, jul. Homi Ho micid cidee patte pa tters rs in the West Midlan Mid lans, s, Med. 1992, 33(1), ps. 1-5. Scott, K. W., Homicid Hom icidee in the Sci. Law, Law, jul.-1990, jul.-19 90, 30(3), ps. 234-8. Lis, G. M., y Craig, Craig, C. A., workplace in Ontario Ontario,, occupations at risk and limitations limitations o f existing data sources, Can J Pub Health, jan.-feb.-1990, 81(1), ps. 10-5. Estud Es tudio... io...,, citado. 39 Amieiro Rodríguez, E.,
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En relación con la ocupación, en los casos esclarecidos predominaron los obreros seguidos de los jubilados y desvin culados, en los no esclarecidos esclarecid os predomina pred ominaron ron estos dos últimos. Si vamos a analizarlo ana lizarlo desde un ángulo án gulo victimológico, estos dos últimos grupos reúnen mayor cantidad de factores de riesgo victimal, en el caso de los los jubilad jub ilados os porque porqu e están más aislados de las relaciones sociales y con frecuencia son seleccionados por sus victimarios pensando en una vía fácil de obtención de dinero o bienes materiales, al tratarse de personas con meno res posib p osibilida ilidades des de defen def ensa sa 40. En el caso de los desvincula d esvinculados dos laborales se trata trat a de per pe r sonas que, que, una vez fuera del sistema laboral, comienzan comien zan a esta blecer vínculos con individuos cuyos medios de vida son ilíci tos, lo cual constituye un factor victimógeno 41 41. Con referencia a las creencias religiosas, observamos que el 42,85% de las víctimas de hechos esclarecidos y el 33,33% de los no esclarecidos, tenían creencias religiosas, predomi nando ampliamente en ambos grupos las creencias de sante ría (religiones (religiones yoruba); éste es un aspecto que no ha sido estu diado y que pudiera ser importante: ¿son las religiones sincréticas afrocubanas factores victimógenos? En los antecedentes patológicos personales de las vícti mas, no encontramos ninguno que fuera especialmente fre cuente; en sentido general parecería que los occisos eran per sonas sanas. Pero cuando llegamos al consumo de sustancias, nos empieza a preocupar la alta frecuencia de consumidores de tóxicos, tóxicos, especialmente especialmen te de alcohol (80% de las víctimas de hechos esclarecidos y 60% de los no esclarecidos eran consumidores de bebidas alcohólicas): ¿eran alcohólicos?, ¿eran enfermos?; iremos por partes. Al analiz an alizar ar las prefer pre feren encia cias, s, se detec de tectó tó que ambos am bos gru‘10 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado. 41 41 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
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pos se inclinaban por la bebida fuerte, cosa que generalmente ocurre entre los bebedores problema, bebida de elevada gra duación alcohólica, de suerte que el alcoholismo es directa mente proporcional a ella 42. Observamos el predominio de ingestión alcohólica sema nal o diaria, con lo cual se cumple uno de los criterios de can tidad y frecuencia establecidos por Marconi43. Igualmente aparece otro de los criterios de cantidad y fre cuencia (el (el correspondiente a cantidad) de Marconi, Marconi, para el diag nóstico de alcoholismo, y es el que establece el consumo habi tual (por criterio de frecuencia) de más de un cuarto de litro de bebida fuerte, un litro de vino o dos de cerveza 44. En nuestro estudio, el 51,42% de las víctimas de hechos esclarecidos y el 46,66% de las de no esclarecidos esclarecidos cumplían este requisito requisito.. Al aplicar el CAGE CAGE y el CID (cuestionarios de alcoholismo científicamente validados validados que aparecen dentro del instrumento aplicado), el 91,42% de las víctimas de autor conocido consu midoras de bebidas alcohólicas cumplía con los requisitos de bebedores problema45, en tanto que en relación con las vícti mas consumidoras consu midoras de autor desconocido, ello ocurría sólo en el el 33,33% de los casos. A manera ma nera de coment com entario ario queremos quere mos señalar seña lar que los beb b ebee dores problema del grupo de hechos esclarecidos habían lle gado a tener más complicaciones sociales, fundamentalmente microsociales (violencia hogareña, rechazo rec hazo familia familiar, r, pérdida de amigos por causa de la bebida). El alcoholismo alcohol ismo es un factor criminó crim inógen geno4 o466 tan importante important e La prevenci preve nción ón del d el alcohol alco holism ismoo, Rev. del HPH, 42 Gonzá Go nzález lez Menén Me néndez dez,, R., vol. XXVI, n° 1, ene.-mar.-1985, p. 36. La gestió ges tión n diagnóstica diagn óstica en la atención atenc ión del alco alc o 43 González Gon zález Menéndez Mené ndez,, R., hólico, Rev Rev.. del HPH, vol. XVII, X VII, n° 4, oct.-dic.-1986, p. 518. 518. La gestió ges tión. n..., .., citado. 44 González Menéndez, R., La preve pr evenc nción ión..., ..., citado. 45 González Menéndez, R., Introd Int roducc ucción ión al estu e studio dio de la crim c riminolo inología, gía, El 46 López-Rey Arrojo, M., Atene Ate neo, o, Buen B uenos os Aires, Aire s, 1945, p. 148.
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que el profesor Tocaven Tocaven individualiza el homicidio hom icidio por alcoho lismo dentro de los mecanismos por los cuales la clínica cri minológica tipifica que se puede llegar a la victimización 47. Rodríguez Manzanera Man zanera 48 48 lo considera un factor facto r determi dete rmi nante del homicid ho micidio io en México, y Amieiro Am ieiro 49 destac des tacaa la pre pr e sencia del alcohol en el 50% de los homicidios estudiados por él en 1988 en la ciudad de La Habana. El eminente criminólogo español Jiménez de Asúa50, en su Crónica del crimen destaca destaca el poderío delictógeno delictógeno del alco hol; por su parte, Calabuig51 afirma que el alcoholismo es uno de los principales elemento ele mentoss criminógenos, y que “el alcohol es amigo amigo del del crimen” crimen” . Verweck Verw eck (citado (cita do por Simon Sim onin) in) plan pl antea tea que “el alcoh alc ohol ol es un agente de provocación del crimen, enriquece el fichero jud ju d i cial, es netamente antisocial, el retroceso de la criminalidad depende esencialmente del retroceso del alcoholis a lcoholismo” mo” 52. Von Heut He uting ing (citad (cit adoo por po r M anza an zane nera) ra) señal señ alaa que el alco al co holismo “está a la cabeza de los factores que crean víctim ví ctimas” as” , ya que “desde la familiaridad fam iliaridad excesiva hasta el estado de coma, el bebed be bedor or es la víctim víct imaa ideal” idea l” 53 53. Más adelante, cuando tratemos la dinámica din ámica de los hechos estudiados, profundizaremos en la influencia del alcohol en nuestro medio. En el examen psiquiátrico retrospectivo predominaron Not N otas as del de l curso cur so inter in terna naci cion onal al victim vic timolo ologí gíaa y deli de lito to,, La 47 Tocaven, R., Habana, oct.-1993. ho m icidi ic idio. o..., .., citado. 48 Rodríg Ro dríguez uez Manzan Ma nzanera, era, L., L El ., hom Estu Es tudi dio. o..., .., citado. 49 Amieir Am ieiroo Rodríguez Rodr íguez,, E., 50 Jimé Ji méne nezz de d e Asúa, Luis, Lui s, Crónica del crimen, Jesús Montero, La Habana, 1950, p. 119. Med M edici icina na legal leg al y toxi to xico colo logí gía, a, Saber, 1977, p. 51 Gisbert Calabuig, J. A., 531. Med M edici icina na legal leg al jud ju d icia ic ial, l, 3‘ ed. 52 Simonin, C., e d.,, JIMS, Barcelona, Barcelo na, 1980, p. 109. 53 Rodrígue Rod ríguezz Manzane Man zanera, ra, L., Victimología..., citado.
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en ambos subgrupos las dificultades en las relaciones inter personales; quizás estas personas puedan incluirse entre las llamadas por Fattah “víctimas latentes o predispuestas”, en las que los defectos del carácter cará cter les confieren confieren cierta inclinación inclinación a ser víctimas54. Al hace ha cerr la valor va loraci ación ón noso no sológ lógica ica en ambos amb os subgru sub grupos pos predominó el abuso de alcohol sin dependencia, aunque su pre dominancia fue mucho más señalada entre las víctimas de autor conocido; ya habíamos comentado ut supra la relevancia de este diagnóstico desde el punto vista victimológico. Las áreas de conflicto constituyen uno de los puntos de mayor diferenciación de los subgrupos estudiados; en los los casos de autor conocido predominan predom inan los conflictos de vivienda viviend a y eco eco nómicos; sin embargo, las víctimas de autor desconocido ape nas tenían problemas problema s económico eco nómicoss ni de vivienda, sino más bien bien conflictos conflictos personales perso nales y familiares; esto está en relación con los los móviles y la la criminodinámica crimino dinámica,, pues como veremos infra, en los hechos no esclarecidos abundaron motivaciones de lucro, y en muchos de ellos se tipificó el asesinato en ocasión de ocultar un robo, para lo cual por supuesto tenían que seleccionar una víctima con buenas posibilidades económicas. Entre las víctimas de autor conocido encontramos 7 con antecedentes penales (20%) y 9 con antecedentes de haber estado involucradas en hechos de violencia no encausados encausados judi jud i cialmente (3 como autoras y 6 como víctimas). En relación con los hábitos antisociales, también encon tramos elementos diferenciales entre los dos grupos: las vícti mas de autor conocido conocid o tenían mayor m ayor cantidad cantida d de hábitos anti sociales, predominando los vínculos delictivos y la ingestión habitual de alcohol con repercusión social; entre las víctimas de autor desconocido apenas si logramos identificar algunos hábitos antisociales; el más abundante (presente en 4 casos para un 26,66%), fue precisamente la participación en nego 54 Fattah, E., Towards..., citado.
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cios ilícitos, lo cual se corresponde —como veremos en su momento— con los posibles posibles móviles y con los factores factores que deter minaron su selección por parte de los victimarios (el acceso al dinero). El estado de la vivienda es un elemento que diferencia estos dos subgrupos: entre las víctimas de autor conocido pre dominan las viviendas en mal o regular estado, mientras que entre las de autor desconocido lo hacen las viviendas en buen o regular estado, estado, lo cual también juega jue ga con con los elementos que que determinan la selección del criminal: buen nivel de vida. Respecto de las característ características icas de personalidad persona lidad también se observaron diferencias. Las víctimas de autor conocido conocido son son descritas como valien valie n tes (por eso se arriesgan), caprichosas y tercas (se mantienen en situaciones situaciones victimógena victim ógenass inclusive a sabiendas, y rechazan consejos que tratan de apartarlas del peligro), seguras y opti mistas mistas (lo (lo cual les hace minimizar minim izar el el riesgo aun au n conociéndolo), conociéndolo ), dominantes (eso las lleva a tratar de imponerse al victimario) e impulsivas (esta impulsividad precipita acciones que pueden pu eden ser peligrosas para su propia integridad). Son también socia bles, activas, entusiastas y reservadas. Las características de estas estas personas las hacen más proclives a caer dentro de la cate goría de víctimas provocativas o precipitadoras de Schafer 55. Las víctimas de autor desconocido son personas capri chosas chosas (esta característica las hace colocarse o perman perm anecer ecer en situacion situaciones es victimógenas, victimóge nas, aun siendo siendo advertidas; advertid as; por ejemplo, anciana que vive sola en una zona victimógena y la familia trata trata de de convencerla conven cerla de mudarse o de acompaña acom pañarla rla en horario de mayor riesgo victimal, pero ella lo rechaza), tercas y domi nantes nantes (por eso eso mantien m antienen en decisiones que conllevan riesgo rie sgo victimal), reservadas (no comunican conflictos y es más difícil ayudarlas y protegerlas contra posibles peligros), inseguras y apartadizas (esto es un importante factor victimógeno, pues 55 Rodrígu Rod ríguez ez Manzan Ma nzanera, era, L., Victimología..., cit., ps. 56-96.
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e r i c i a P
e na u t
o ps ia
p s i c o ló g i c a
las coloca en la situación de víctima aislada 56, privándola de la natural protección de la comunidad). Debemos señalar que en el total de casos estudiados tuvimos tuvim os 10 homosexuales (20%), 4 víctimas de autor conocido y 6 de autor desconocido; estas personas también caen den tro de la categoría de víctimas latentes o predispuestas de Ezzat Fattah57. En los intereses predominantes entre las víctimas de autor conocido conoc ido predomina pred omina la obtención de bienes materiales, y en las las de autor desconocido los intereses homosexuales (lo cual llevó al menos a 4 de estas personas a darles facilidades de acceso a personas que al parecer perseguían móviles de lucro en sus relaciones relacione s y que posiblemente estuvieran est uvieran vinculadas a la auto ría aún no esclarecida del crimen). Exploramos-la existencia de señales presuicidas, ya que los clásicos han hablado de semejanzas entre la víctima de sui cidio y la de homicidio, en cuanto a que la víctima víctim a provocadora desafía al victimario por su deseo inconsciente de morir y por su necesidad psicológica de castigo, determinada por un com plejo de cul c ulpa pa558. En nuestra muestra m uestra no se confirmó esa hipó tesis; únicamente únicam ente en 4 víctimas de homicidio se pudieron esta blecer algunas señales presuicidas, predominando en las víctimas de autor desconocido (3 casos), y aun así se trataba de señales señale s de las de menor peso en la determinación determ inación de d e la ten dencia suicida (irritabilidad, que puede interpretarse como rasgo heteroagresivo, comentarios pesimistas acerca del del futuro e insomnio). En cuanto al lugar de ocurrencia ocurrenci a del hecho predominó predom inó en ambos grupos la casa de la víctima; en el caso de los hechos esclarecidos se puede plantear el factor de proximidad como 56 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., ps. 56-96. 57 Fattah, E., Towards..., citado. El delincu del incuente ente por p or culpa cu lpabil bilida idad, d, Obras Completas, Biblio 58 Freu Fr eud, d, S., teca Nueva, Madrid, 1948, p. 1001.
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factor facto r victimóge victim ógeno no 59 59, y en los no escla e sclarecid recidos os la selección selecció n de la víctima y el estudio del espacio victimal victima l por el crim cr imin inaa l60 l60. En segundo lugar aparece en los casos de autor conocido la vía pública, lo cual está en relación con provocación, impulsividad, terceras personas y subculturas violentas61. Aunq Au nque ue en amb a mbos os sub s ubgru grupos pos pred p redom omin inaa la ocurre ocu rrencia ncia en el horario de la noche, es más relevante el predominio en los hechos no esclarecidos; es conocido el hecho de que existen diría mos, que qu e de d e mayor ma yor ries ri esgo go victim vic timal. al. No horas horas peligrosas peligros as 62, diríamos, obstante ello, ello, es bueno señalar que en los hechos de autor aut or cono cido la tarde y la madrugada comparten el segundo lugar y, evidentemente, evidentemente, las horas de la mañana ma ñana son las de menor riesgo. riesgo. En relación con el medio empleado, en ambos grupos predominaron las armas blancas, lo cual identifica una con ducta primitiva y violenta, según la interpretación del pro fesor Tocaven 63; el segundo lugar en los hechos esclarecidos lo ocupa los golpes con objetos contundentes (método tam bién bién muy primitivo), y en los no esclarecidos aparece la estran e stran gulación a mano o a lazo, lo cual está en relación con vícti mas mas con menor resistencia, resisten cia, las que por lo general ge neral son tomadas tomada s por sorpresa. Confirmamos la presencia de alcohol en sangre en el 48,57% 48,57% de las víctimas víctim as de autor conocido y en el 26,66% de las las de autor desconocido; nuevamente recordamos la relevancia del alcohol alcohol como factor fac tor victimal. victimal. En E n la ciudad de Los Ángeles, entre 1970 y 1979 fue detectado el alcohol en la sangre en el 46% 46% de las víctima vícti mass de hom ho m icid ic idio io664; en la ciudad ciuda d de d e La Habana, Habana , 59 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., ps. 56-96. 60 Rodrígu Rod ríguez ez Manzane Man zanera, ra, L., L ., Victimología..., cit., ps. 56-96. Intro In trodu ducc cción ión... ...,, cit., p. 148. 61 López-R Lóp ez-Rey ey Arroj Ar rojo, o, M., Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., ps. 56-96. Notas No ...,, citado. 63Tocav To caven en,, R. R., , tas... Goodman, R. et al., Alcohol use and interpersonal violence, alcohol *n homicide victimes, Am Journal of Public. Health, feb.-1986, vol.
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en 1985, fue detectado en 1 de cada 4 homicidios 65; en Town Cape, South Africa, se encontraron elevadas concentraciones de alcohol en la sangre del 56% de las mujeres muertas por homicidio durante 1990-199166. En cuanto a las posibles motivaciones del hecho obser vamos diferencias importantes entre los subgrupos; en los hechos esclarecidos predominan los móviles pasionales, segui dos de los materiales. En los casos de autor desconocido abunda como motivación el ocultamiento de otro delito, fundamental mente men te robo (en estos casos cabe hacer hace r la aclaración de que para para hablar con propiedad, debemos especificar que son los móviles presu pre sunt ntos, os, ap apar aren ente tess ; quizá cuando el autor sea descubierto, durante el esclarecimiento, nuestra impresión pueda ser modi ficada). Ahora Ah ora vam v amos os a centrar cen trar nuest nu estro ro análisis anális is en las relaciones relaci ones víctima-victimario en los hechos esclarecidos, de autor cono cido. En los grupos de edades, tanto entre las víctimas como entre los autores, predomina el grupo de 26 a 35 años; sin embargo, el segundo lugar difiere y se sitúa en los extremos: los de más edad como víctimas (mayores de 65 años), años), y los los más jóve jó ven n es como com o victim vic timari arios os (menores (men ores de 25 años). En cuanto cua nto al sexo, sexo, es mayor el porcentaje de hombres, ya sea como víctima ví ctimass o victimarios; victimarios ; está descrito que que los hombres tienen mayor potencialidad victimal y criminal67. En relación con el grupo racial, el comportamiento es exac tamente igual para víctimas y autores: muy discreto predomi 65 Miranda Rabasa, P. R., Las muertes muert es violentas viole ntas y el alcoho alc oholism lismoo agudo, TE. IML, La Habana, 1985. 66 Lerer, Ler er, L. L . B., B ., Women, homicide and alcohol in Cape Town, SouthAfrica, Forensic Sci. Int., jul.-1992, 55(l):93-9. 67 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., ps. 56-96. Rodríguez Manzanera, L., El homic ho micidi idio... o...,, cit.; Rodríguez Manzanera, L.Criminología—, citado.
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nio del grupo racial de abundamiento negroide; otros autores han encontrado en nuestro medio una sobre representación significativa del grupo negroide, negroide, tanto en las víctimas como en los victimarios victima rios 68 68, aunque reiteramos que el hecho hec ho de que nues nu es tro universo lo constituyan sólo los casos procesados por el Departamento Provincial de Operaciones Policiales, puede determinar características diferentes por la selección reali zada. La mayor parte de los autores son solteros, en tanto que la mayoría de las víctimas son casadas. casadas. El comportam compo rtamiento iento de la escolaridad, escolaridad, tanto para víctimas como para autores, no difiere del de la población general, el el cual oscila os cila entre 9° y 12 grado. grado. En las categorías ocupacionales sí encontramos diferen cias importantes: entre las víctimas los obreros ocupan el pri mer luga lugar, r, seguidos seguidos por los jubilados jubilad os y los desvinculados. Entre los autores, predominan ampliamente los desvinculados; este comportamiento sigue regularidades criminológicas clásicas: disponibilidad disponib ilidad de tiempo t iempo libre, largos larg os períod pe ríodos os de ocio 69 69, y nos n osoo tros añadiríamos la mayor oportunidad de vincularse a acti vidades vidades y compañías compañ ías antisociales. antisociales. En lo que atañe al comportamiento religioso, el 34,28% de las víctimas y el 21,95% de los autores eran creyentes de las religiones yoruba (de origen africano); no se pudo estable cer relación directa entre la religión y el hecho criminal. Es interesante señalar que entre los antecedentes pato lógic lógicos os personales persona les predominó predom inó tanto en víctimas como en victi marios el traumatismo craneal con pérdida de conciencia, lo cual cual podría estar en relación con una mayor tendencia tend encia á la vio vi o lenc lencia, ia, determinada determinad a por un sustratum orgá or gán n ico7 ic o700, posiblem posib lement entee Estud Es tudio. io..., .., citado. 68 Amieiro Rodríguez, E., 69 Rodríguez Manzanera, L., Criminología..., citado. Beha Be havio viora rall ..., cit.; Jacobson, B. et al., Perin Pe rinat atal. al..., .., cit.; 70 Kolata.G. B., Psyc Ps ycho hobi biol olog ogyy o f the uiolent offen off ende der, r, J Forensic Se., jan.lavka, J. et al., 1992,37(1):237.
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disrítmico, lo cual, además, es relativamente frecuente en la práctica psiquiátrico-forense al explorar autores de hechos vio lentos, especialmente hechos de sangre. Aunque Aun que en general genera l no existen exist en antecede ant ecedentes ntes patológicos patológico s familiares relevantes, predominan en ambos grupos los tras tornos psiquiátricos de los padres, especialmente de la madre en el caso de los autores, lo cual podría relacionarse con falta de atención y de control en la l a infancia, lo cual favorece la influen cia de factores criminógenos de tipo social71. Si a esto le sumamos que cerca del 25% de los autores fueron abandonados de pequeños por sus padres (incluyendo los casos en que los padres abandonaron el país), se refuerza el planteamie plante amiento nto de la desintegración desintegra ción familiar fam iliar como factor cricriminógeno. Aunque Aun que en menor meno r proporción propor ción entre las víctimas, víctim as, también encontramos encontramos el abandono y desintegración d esintegración familiar como fac tor a tomar en cuenta en su formación (o deformación) durante la infancia, de suerte suerte que los hace más vulnerables vulner ables a todo tipo de acciones antisociales y se erige como un importante factor victim vic timóg ógen enoo 72 72. Es más frecuente el padre desconocido —recluso o ex recluso— entre los autores, así como también la existencia de hermanos con antecedentes penales; todo esto coadyuva a refor zar en estas personas, desde su temprana infancia, un marco de referencia criminógeno por excelencia 73; la ausencia de patrones saludables de conducta a imitar y los los defectos de socia lización 74, son aspectos relevantes en la explicación de la con Los Lo s niños ni ños de y en la calle c alle de la ciudad ciud ad de México 71Delgad 1De lgadoo Álvarez, M., DF D F , Eguzquilore, Cuaderno del Instituto Vasco de Criminología, n° 8, San Sebastián, 1994, p. 24. Los Lo s niño n iños... s...,, citado 72 Delgado Alvarez, Alvarez, M., Introd Int roducc ucción ión..., ..., citado. 73 López-Rey Arrojo, M., Psych Ps ychodi odinam nam ics aspect asp ectss o f crimi cri minal nal behavi beh avior, or, Acta Med. 74 Goreta, M., Med. Iugosl., 1991,45(1):87-105.
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ducta criminal criminal,, pudiendo pud iendo llegar llegar a determinar determ inar “esa insensibili dad moral, esa indiferencia por la vida de los hombres, esa espantosa espantosa y fría crueldad en el crimen” de que hablab h ablabaa el padre de la criminología, César Lombroso75. Encontramos grandes similitudes similitudes entre las víctimas y sus sus victimarios en cuanto a hábitos tóxicos se refiere; el alcohol lidera ambos grupos, con iguales preferencias por la bebida fuerte, con similar frecuencia de consumo (con algún predo minio del consumo diario por parte de los autores); sólo en la cantidad cantidad consumida consum ida merece la pena señalar que, que, aunque abun dan en ambos grupos los consumidores excesivos (más de 12 botellas de cerveza o medio litro de bebida fuerte), el segundo lugar es ocupado en los autores por los los consumidores consum idores modera dos (entre 7 y 12 botellas de cerveza, o entre un cuarto y medio litro de bebida fuerte) y en las víctimas por los pequeños con sumidores sumidores (menos (men os de 6 botellas de cerveza o de un cuarto de litro de bebida fuerte). No obstante ello, al aplicar los criterios de pesquizaje de alcoholismo alcoholismo del del CAGE, encontramos una distribución porcen tual casi idéntica de bebedores problema (60% de las víctimas y 60,97% de los autores). Aquí Aqu í no podemos dejar de recorda rec ordarr a nuestro estimado estim ado y eminente profesor p rofesor Rodríguez Rod ríguez Manza Ma nzaner neraa 76 76, cuando decía, hablando del homicidio en México, que “la víc tima tiene con el agresor más semejanzas que diferencias” y que “el alcoholismo alcoholismo parece ser ser un factor determinan determ inante”. te”. En el examen psiquiátrico, predominaron en ambos gru pos las dificultades dificultades en las las relaciones relacione s interperson interp ersonales; ales; la ansie dad y el insomnio que aparecen en los autores guardan rela ción ción con la la situación en la cual cual fueron examinados exam inados por nosotros (inmediatamente después de su detención); la ausencia de ansiedad que aparece en más del 20% la vinculamos con sus estructuras psicopáticas de personalidad, con su incapacidad Psic Ps icol olog ogía ía... ...,, cit., p. 119. 75 Hesnard, E., El homi ho micid cidio. io..., .., citado. 76Rodríguez Rodrígu ez Manza Ma nzaner nera, a, L.,
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de empatizar, de sensibilizarse, de colocarse en el lugar de otros y de mover culpa77. En la valoración nosológica nosológica resaltan las semejanzas entre entre víctimas y autores; en ambos grupos predominó ampliamente el abuso de alcohol sin dependencia, difiriendo con las entida des que ocupan el segundo lugar; en el caso de las víctimas lo ocupa el abuso de drogas sin dependenc depen dencia ia (fundamentalmente drogas de expendio legal, especialmente especialment e psicofármacos), y entre los victimarios regentea el sitio el el trastorno tra storno de la personalidad (de ellos, el 57,89% eran personalidades antisociales ). Los resultados obtenidos en cuanto a la ubicación noso lógica lóg ica de los victimarios victima rios coinciden coinc iden con los de Yarvi Yar vis7 s7S S, y sitúan sitúa n el abuso de sustancias tóxicas y el trastorno de la personali dad (fundamentalmente de tipo antisocial, dentro de los fac tores considerados por el maestro Di Tullio —citado por Man zanera) zaner a) como predisponentes pred isponentes de criminalidad crimina lidad 79 79. Las áreas de conflicto son similares para víctimas y victi marios: la vivienda, la economía y la familia fa milia (en ese orden) para las primeras, y la economía, la vivienda y la familia para los segundos. Es interesante señalar que qu e el cuarto lugar lo ocupan conflictos bien diferentes; diferentes; para las víctimas, v íctimas, judiciales; para pa ra los victimarios, personales; cualquiera pensaría que nos hemos equivocado, equivo cado, que es al revés; pues no, es así; las víctimas víctim as tenían más conflictos con la justicia. Aquí Aqu í recordamos un artículo de Es la víctima víctim a intachab inta chable? le? 80, y tam Ezzat Fattah que se titula bién hacemos referencia a los resultados de Amieiro 81, donde este autor descarta la presunción tácita de inocencia de la víc Neurops Neur opsych ychologi ological cal and an d clinica clini call correlate corr elatess ofmurde ofmu rderr and and 77 Néstor, P. G., other forms o f extreme violenc violencee in a forensic psychiatric psychiatric population, J Nerv Ment Dis, juL-1992,180(7):418. Neur Ne urops opsych ycholo ologic gical. al..., .., citado. 78 Néstor, P. G., 79 Neuman, E., Victimología, citado. Is the victim blamele blam eless? ss?,, Med. Sci. Law, jan.-1990, 30 80 Fattah, E. A., (1): 34-8. Estud Es tudio... io...,, citado. 81 Amieiro Rodríguez, E.,
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tima y expone el porcentaje porcentaje importante de ellas ellas que tenían ante cedentes delictivos. Al A l anali an aliza zarr los antec an teced eden entes tes pena pe nales les,, resul res ulta ta neces nec esari arioo hacer una aclaración, aclaración, pues teníamos más victimarios con ante cedentes penales que víctimas, pero es que resulta que en el párrafo anterior se habla en términos de conflicto ; se trata de aquello que le ocasiona sentimientos de disconformidad, males tar o culpa a la persona, y en el caso que nos ocupa sólo dos de los los autores experimentaban expe rimentaban niveles visibles de conflicto en en rela ción con situaciones judiciales pendientes; sin embargo, en las víctimas parece que la aceptación de su participación particip ación en hechos delictivos era menor; además, es imprescindible aclarar que 6 de ellas ellas ocupaban el rol de víctimas en estos conflictos y su mayor preocupación era volver a ser victimizados, como en definitiva lo fueron; se trata del fenómeno de reincidencia victimal 82. Las 6 personas a las que hicimos referencia ut supra, habían sido sido precisamente precisame nte víctimas de hechos de violencia aún no encausados judicialmente, es decir que sólo 4 de las parti cipantes cipantes como autoras vivenciaron su experiencia exper iencia como com o un con flicto. Es bueno señalar que 5 de estas 6 víctimas reincidentes pertenecen a las llamadas subculturas violentas 83,subcultuM ariano ras ras criminales, crimin ales, y como dijera el destacado criminólogo Mariano Ruiz-Funes84: “los ambientes de mala vida son medios criminógenos” , o como dijera d ijera Fem Fe m ando an do Ortiz 85: “mala “m ala vida de cri men y valentonería, siempre provistos de arma blanca y pro clives al desafío”. Cuando detallamos los antecedentes penálés, pudimos apreciar apreciar el predominio, predom inio, tanto en víctimas víctim as como co mo en victimarios, L., Vi Victim ctimolo ología gía... ...,, citado. 82 Rodríguez Manzanera, Estudio Est udioss criminoló crimi nológico gicos, s, Jesús Montero, Bibliot. Juríd. 83 RuizRu iz-Fun Funes, es, M., de Autores Cub. y Extranj., vol. CLV, 1952, p. 38. 84 Ruiz-Funes, M., Estud Es tudio ios.. s...,., cit., p. 38. Ortiz, Ortiz , F., Los negr ne gros os curros cur ros,, Ciencias Sociales, La Habana, 1976.
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Pe r i c i a
e n a u ío p s ia p s i c o l ó g i c a
de tipificaciones delictivas vinculadas a la violencia: robo con violencia, robo con fuerza y lesiones. Para la caracterizació caracterización n psic p sicoló ológic gicaa tomamos tom amos aquellos aquello s per files presentes en al menos la tercera parte del grupo estu diado, quedando estructurada de la siguiente manera: Víctimas Valie Valient ntes es Tercos * Caprichosos * Optimistas * Seguros Dominantes * Impulsivos * Sociables Activo Activos* s* Entusiastas Reservados Celosos Independientes Posesivos Agres Agresivo ivoss
Victimarios Dominantes* Impulsivos* A c ti v o s * Caprichosos * Optimistas* Tercos * Fríos
Es interesante señalar que, con excepción de la frialdad, todas las características de personalidad presentes en los auto res también están presentes en las víctimas, lo cual, al menos desde el punto de vista psicológico, hace pensar que su ubica ción ión como víctim víctimaa o victim vic timar ario io pued pu edee ser inte i nterca rcamb mbiab iable, le, y de hecho cuando estudiemos la psicodinámica veremos que en muchos casos lo es; esto reafirma que las víctimas y sus victi marios tienen más semejanzas que diferencias. En los hechos esclarecidos las relaciones víctima-victi mario eran:
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Afines Afin es armónica arm ónicas: s: Afine Afi ness conflictiv conf lictivas: as: Aversivas Avers ivas:: Ninguna:
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Aquí Aq uí se evide ev idencia ncia lo plant pla ntead eadoo por tant ta ntos os autores aut ores 86: en la mayor parte de los homicidios las relaciones víctima-victimario son muy cercanas, inclusive íntimas; en nuestro estu dio, en el 71,42% de los casos, víctima y autor tenían relacio nes afines, predominando los cónyuges, amigos y conocidos 87. La relación marital es especialmente señalada en el caso del hom ho m icid ic idio io 88. El victimario sentía por la vícti víctima: ma: Rencor: Hostilidad: Sentimientos ambiguos: Odio: Desprecio: Amor: Am or: Miedo: Nada:
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One Th Thousa ousan nd M u rd e re r J Crim Law, Criminol, and 86 Frankel, E., One Prefa Pr eface ce in C ri Pólice Sci., 129(1938-1939), 1939, p. 687. Wolifgang, M. E. A., minal Homicide, Univ. of Pensylvania Press, Philadelphia, 1958. Hámmett, Hom H omic icide ide surveil sur veillanc lance. e. Uni United ted States, States , 1979-1988, 1979-1 988, MMWR-CDC-SurM. et al., Ho ic ide... ...,, cit., p. 234. veill-Summ, veill-Su mm, may.-1992, 41(3 ):l-33. ):l-3 3. Scott, Scott, K. W Hom ., m icide 87 Rodríg Ro dríguez uez Manzanera Man zanera,, L., 'Victimología..., cit.; Clinard, M. B., B., y QuinQ uinney, R., Criminal Behavior Systems. A Tipology, Hot. Rinehart and Winston Inc., Inc., New York, USA, USA , 1967. Lo, M.; Vulectic, J. J. C., y Kmelmeyer Kme lmeyer,, T T.. D .,Homici Forensic. Med. Pathol., das in Auckland, New Zealand. Zealand. A 14 years study. Am J Forensic. Men... Men ...,, cit., p. 1. mar.-1992, mar.-1992, 13 (l):44 (l) :44-4 -49. 9. Kellermann, Kellerm ann, A. L, y Mercy, Mercy, J. A., 88 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
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Aquí Aqu í aparecen los sentimientos del autor hacia la víctima, víctima, predominand predom inandoo el rencor, rencor, la hostilidad y los sentimientos sentimien tos ambi guos, lo cual está en relación con la mayor frecuencia frecu encia de móvi les criminógenos pasionales; ya hace más de 4 décadas lo dijo Jiménez de Asúa 89: la figura delictiva en que las emociones ejercen mayor influjo es el homicidio, concediéndole un espe cial poderío delictivo a las pasiones, pudiendo actuar éstas como como potentes factores crimino-impelentes. En el momento de los hechos la víctima: Porcentaj Porce ntajes es 24,39 Agred Ag redió ió verbal ver balme mente nte al victimario: victima rio: 10 17,07 Agredió Agr edió físicame física mente nte al victimario: victim ario: 7 4.87 Se mantuvo pasiva: 2 4.87 Estaba dormida: 2 Estaba bajo los efectos del alcohol: 3 7,31 Aquí Aq uí pode po dem m os ver ve r que qu e en el mome mo mento nto de los hecho hec hos, s, el 48,57% de las víctimas provocaron física física o verbalmente (pre dominando esta última) a sus victimarios. Aunque no des cartamos el planteamiento de Hilda Marchiori, en cuanto a la distorsión de la percepción que de las actitudes de la víc tima tiene el delincuente, percibiéndola como peligrosa para su integridad 90, consideramos que al cumplir con los prin cipios metodológicos de nuestra investigación, hemos dis minuido al mínimo la posibilidad de sesgo, ya que no sólo tomamos el dicho del autor, autor, sino también tam bién —y fundam fund amenta entall mente— los resultados de la necropsia y de la investigación investigación policial, los cuales aportan elementos de seriedad a la hora de demostrar la existenc ex istencia ia de provocación provo cación en la dinámica dinám ica del del hecho. 89 Jiménez de Asúa, Luis, Crónica..., citado. Psico Ps icolog logía ía crimin cri minal, al, Porrúa, México, 1980, p. 15. 90 Marchiori, H.,
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El autor considera que la culpa fue: Suya: 4 De la víctima: 16 De los amigos: 2 De las circunstancias: 6 De la bebida: 10
Porce Po rcenta ntajes jes 9,75 39,02 4,87 14,63 24,39
Aqu A quíí apare ap arecen cen las consid con sidera eracio cione ness que acerca acer ca de la cul cu l pabilidad en la dinámica del crimen, hacen los autores; de hecho, el 39,02% culpa a la víctima y el 28,57% a la bebida; estos últimos argumentaban argum entaban que de no ser por la bebida bebi da no n o se habrían dejado provocar y se habrían sabido controlar. Y es que la pro p rovo voca cació ción n es el elemen ele mento to clave clav e en la psicopsi codinámica del crimen; se ha dicho en relación con el homicidio, que el estudio de la la victimología victimolo gía se reduce al al estudio de la pro pr o vocación, y que por ese camino entra la victimología victim ología en los orde or de namientos jurídicos 91. Abrahamsen (citado por Manzanera), plantea que “sólo en muy raras ocasiones la mente huma hu mana na se encuentra obsesa por el impulso total a matar. Por el contra rio, según mi experiencia, el homicidio es provocado incons cientemente cientem ente por po r la l a víctim víct ima” a” 92 92. Debemos señalar que 15 de los 35 hechos esclarecidos ocurrieron en medios que cumplen los requisitos descritos por Wolfgang y Ferracuti93 para las subculturas violentas, lo cual representa el 42,85%; en estos 15 casos los roles de víctima y victimario fueron totalmente fortuitos e intercambiables; con sideramos sideramos que la criminodinámica estuvo determinada determ inada por la 91 Aniyar de Castro, L., Victimología, Universidad Unive rsidad de Zulia, Venezuela, 1969, p. 78. 92 Rodríguez Manzanera, L., Criminología..., citado. subcu sub cultu ltura ra de la violen vio lencia cia,, 1967. 93 Wolfgan Wolf gang, g, M., M ., y Ferracuti Ferra cuti,, F La .,
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gu a pe fuerza de los factores crimino-impelentes (machismo, gua es casez de los crimino-repelentes, crimino-rep elentes, puesto pues to que ría, vendetta) y la escasez nadie ve con malos ojos la violencia, nadie la frena; al contra rio, la aplauden aplaud en e inclusive la la disfrutan, disfrutan, creando una situación especialmente criminógena. En estos casos la participación del alcohol como desinhi bidor bid or fue relevant rele vante; e; en especial, 4 de de ellos (para (para un 26,66%) 26 ,66%) no hubiese hub iesen n ocurrid ocu rridoo de no estar presente el tóxico tóxico en ambos par ticipantes — víctima y victimario— victimario—;; es es de señalar que en esos esos 4 casos participaron participaro n terceras personas personas que alentaron el enfren tamiento. Esta circunstancia de que el autor y la víctima hayan estado bebiend b ebiendoo en las inmediaciones inmediaciones del crimen es harto fre cuente 94, y muchas veces es el único factor que determina la criminodinámica, al actuar el tóxico sobre el sistema serotoninérgico, niné rgico, disminuy dis minuyendo endo el control de de impulsos y agravando agravand o la hipoglucemia, determinando el paso al acto de violencia por descenso desce nso del umbral de reacción ante situaciones provocantes, provocantes, ocasion ocas ionand andoo conductas agresivas 95. Si además, culturalmente, los patrones de provocación pueden ser en ocasiones simples gestos o miradas interpreta dos como desencadenantes 96, tendremos la explicación de la Legal Le gal respo r esponsab nsability ility and chronic chr onic alcoholism alcoh olism,, The Am. Jour 94 Moore, R., Base Ba sess psicos psi cosocia ocia-nal o f Psychiatry, Psychiatry, jan. 1966, 1966, 122(1):74 122(1):748. 8. Alonso Fernández, les del alcoholismo, Trabajo de inscripción en la Real Academia Nac. de Med., Garci, Londres Lond res 17, 17, Madrid 28,1979, p .199. .199. Roslund, B., B., andL arson, ars on, C.A., C.A ., C a rnes of violence and alcohol abuse in Sweden, Int. J. Addict., vol.14, 1979, p. Alcoh Alc ohol ol consum con sumptio ption n and vates o f person per sonal al violence violenc e in Aus 1103. Lester, D., tralia, Drug-Alcohol-Depend, oct.-1992,31(1):15. oct.-1992,31(1):15. 95 Serfaty, E. M., Violencia y serotonina, Psiquiatría Biológica. Aportes Serotonina,, autoritarismo y violencia. violencia. Argen Ar gentino tinos, s, 1994, 1994 , t. 1, p. 60. Mata, E.,Serotonina Psiquiatría Biológica. Aportes Argentinos, 1994, t. 1, p. 70. Greenberg, M. et al., Temporal clustering of homicide among urban 15-to year-old white and blackAmericans, Ethn-Dis., 1991, l(4):342-50. 96 Rodrígu Rod ríguez ez Manzanera Man zanera,, L., Criminología..., cit., p. 465.
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extraordinaria frecuencia de reacciones brutales ante desen cadenantes mínimos, donde el factor dinámico preparante ha sido el alcohol97. En cuanto a la categorización de las las víctimas víctim as estudiadas estudiada s (siguiendo —como decíamos— en la metodología los criterios de Avison) tenemos que: Las 35 víctimas de autores conocidos se repartieron en: Pequeña participación: 6 Participación moderada: 14 Mucha participación: 15
Porcen Por centaj tajes es 17,14 40 42,85
Respecto de las 15 víctimas víctima s de autor desconocido, desco nocido, aunque el análisis será será incompleto al al faltam falt amos os el victimario, queremos querem os comentar coment ar que que al menos 9 de de ellas ellas (para un 60%) 60% ) parecen haber ha ber tenido tenido mucha participación participación —o — o bien bien moderada— m oderada— en su su propia victimización; 6 de estas 9 eran homosexuales, que acumula ban una gran cantidad de factores victimógenos, además de sus preferencias sexuales, tales como ingestión habitual de alcohol o drogas, promiscuidad y lugar de residencia ubicado en zonas victimógenas. En la forma en que estos individuos fueron ultimados (predominando las maniobras combinadas de estrangulación y sofocación), se evidencia una estrecha relación con el desco nocido auto autor, r, pues además, en ninguno ningu no de los casos había h abía indi ind i cios cios de que las las entradas al lugar del crimen hubiesen hubie sen sido vio vi o lentadas; lentadas; la víctima le dio acceso a su victimario sin intermediar violencia, lo cual indica que se conocían. En 3 de los casos que quedaron sin esclarecer se cum plían los criterios que establece von Heuting para la víctima 97 Rodrígue Rod ríguezz Manza M anzanera nera,, L., Criminología..., cit., p. 465.
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aislada 98; se trataba de ancianas que vivían solas, en zonas victimógenas, victimógenas , y se suponía que tenían acceso a la moneda libre mente convertible (dólar americano), por tener toda su fami lia en el exterior, lo cual determinó su victimización; en estos casos sí se encontraron señales de violencia en las vías de acceso al lugar, y las víctimas fueron sorprendidas sin poder establecer ninguna defensa; no había señales de lucha. En dos casos no esclarecidos pudimos determinar d eterminar la la pre sencia de d e trastornos psiquiátricos mayores (esquizofrenia (esquizofrenia paranoide), y en uno de ellos se manejó la hipótesis (aún (aún no demos dem os trada) de que hubiese sido confundido con otro por el autor, dadas dada s las características del del lugar lugar del hecho (oscuridad, movi miento continuo de personas, cercanía de un centro de expen dio de bebidas alcohólicas). Finalmente, Finalmente , cabe señalar que predominaron los fines fines de semana como días de ejecución de los crímenes estudiados, lo cual coincide con la literatura revisada " ; el fin de semana es es victimógeno 10°.
5.
C o n c l u s io n e s
• El método de autopsia psicológica es aplicable al estu dio de la víctima víctim a de homicidio. • La informa infor mación ción obtenida obt enida es confiable. • El instrumento propuesto es viable. • Predominaron las víctimas del grupo de edades com prend pre ndido ido entre los 26 y 35 años, del sexo masculino, masculino, europoide europoide (sobre todo las de autor desconocido), con nivel medio de ins trucción, jubil ju bilad ados os o desvinculados desvincula dos laborales, labor ales, con creencias reli reli-98 Wolk-Wa Wolk -Wassen ssennan, nan, D., Suicidal..., citado. 99 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., ps. 56-96. 100 Rodríguez Manzanera, L.,Victimología..., Victimología..., cit., ps. 56-96.
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giosas sincréticas, consumidores de alcohol o drogas, con difi cultades en las relaciones interpersonales. El estado conyugal predomina predo minante nte en víctimas de autor conocido conocido fue el de casadas, y en las de autor desconocido el de solteras. • Nosológicamente predominó en las víctimas el abuso de alcohol sin dependencia. • Como áreas de conflicto predominaron predom inaron la vivienda vivie nda,, la economía y la familia. familia. • Las víctimas víctim as de autor aut or conocido tienen con más frecuencia frecuen cia antecedentes penales, hábitos antisociales y conflictos judi ciales. • Caracterológicamente las víctimas de autor descono cido son menos sociables, menos seguras, menos optimistas y más reservadas. Como semejanza con las de autor conocido suelen ser tercas, caprichosas y dominantes. • El 20% de d e todas las víctimas eran homose h omosexuales, xuales, por p or centaje centaje dentro del cual la mayor parte integró inte gró el grupo de autor desconocido. • Predom Pred ominó inó la casa casa de la víctima como lugar lug ar de ocu rrencia rrencia del hecho, el horario hora rio de la noche y el empleo de armas blancas. • El 60% del total total de víctimas había ha bía ingerido alcohol pre p re viamente viamente a su muerte (el 48,57% de las las víctimas víctima s de autor a utor cono con o cido y el 26,66% de las de autor desconocido). • En los los hechos esclarecidos predominó predomin ó el móvil pasional pasion al y en los no esclarecidos el ocultar otro delito (fundamental mente robo). • Existen similitudes entre víctimas y victimarios victim arios en los hechos esclarecidos en cuanto a: procedencia de medios fami liare liaress disfuncionales, hábitos hábito s tóxicos, tóxicos, patron pat rones es de consu c onsumo mo alco a lco hólico, áreas de conflicto, caracterización psicológica y ubica ron nosológica (mayor frecuencia para ambos del abuso de alcohol sin dependencia). • Las relaciones víctim a-victim ario eran afines en el >42%, predominando los cónyuges, amigos y conocidos.
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Pericia
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• En el momento de los hechos el 48,57% de las víctimas provocó física o verbalmente a los victimarios. • En los hechos esclarecidos el 40% de las víctimas tuvo una participación moderada y el 42,85% lo hizo con una par ticipación muy activa. • La procedencia proce dencia de subculturas violentas jugó jug ó un papel important impo rtantee en el 42,85% de los hechos esclarecidos vinculados a influencia alcohólica. • En 4 casos la criminodinámica estuvo es tuvo determinada determin ada abso lutamente por la ingestión de alcohol de víctima y victimario. • El instrumento instrum ento explorato ex ploratorio rio del homicida hom icida propuesto (GEH) es aplicable para obtener la información complemen taria, sobre cuya base se puede reconstruir la la criminodinámica del hecho. • Es imprescindible el vínculo con el instructor e inves tigador policial para hacer la reconstrucción criminodinámica criminodinámica del homicidio.
Capítulo
IV
LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA PSICOLÓGICA EN LA ACCIDENTOLOGÍA ACCIDENTOLOGÍA
p p l i c a c i ó n d e l m é t o d o d e a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a a l 1 . A ESTU ES TUDI DIO O D E LA LAS S VÍCTIMA VÍC TIMAS S D E ACC A CCID IDEN ENTE TES S D E TRÁNS TR ÁNSITO ITO
En la distribució distribución n porcentual porcent ual de las muertes violentas en la ciudad de La Habana, el primer prim er lugar lo ocupan los acciden a cciden tes, con el 66,1%, constituyendo la cuarta causa de mortalidad general y la primera de mortalidad prematura, dejándose de vivir 14.935,5 años, para una tasa de años de vida perdidos de 6,8 x 100.000 habitantes 1. Según pérdidas pérd idas biosociales, ocupa el segundo lugar, al fallecer 8 de cada 100.000 personas de 20 a 59 años años,, sólo precedid prec edidaa por los tumores tumore s malignos 2. 2. Teniendo en cuenta que el 50% de las muertes, acciden tales en nuestro país son provocadas por accidentes de trán sito 3, y que además éstos constituyen el tipo de accidente pre 1Departamento Provincial Provincial de Higiene y Epidemiología Epide miología de la ciudad de La Habana. Informe Estadístico Anual de Mortalidad, Mortalid ad, 1995. 1995. 2 Departamento Provincial de Higiene y Epidemiología..., citado. 3 Departamento Provincial de Higiene y Epidemiología..., citado.
110 110
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dominante dominan te en nuestro continen cont inente4 te4,, la preocupación por po r el tema se focaliza en esta modalidad. Los accidentes de tránsito pueden ser atribuibles al ve hículo, a la vía y al factor humano5, en virtud del predominio causal. Dentro del factor humano la OMS incluye el aspecto mental (fatiga, sueño, cansancio), los fenómenos relacionados con la visión y la audición, la embriaguez alcohólica y la into xicación por drogas 6. En la medida que seamos capaces de conocer en profun didad a las víctimas de accidentes, podremos lograr la identi ficación de los factores asociados a la accidentalidad y las pobla pobl a ciones de mayor riesgo, lo cual redunda en la posibilidad de hacer una verdadera verda dera labor de prevención en la comunidad comunidad.. 2.
e t M
o d o l o g ía
Nuestro universo de trabajo estuvo constituido por 50 personas fallecidas en accidentes de tránsito en la ciudad de La Habana durante el primer semestre del año 1996; 1996; tomamos tomamos aquellas víctimas residentes (de acuerdo acuerdo con sus sus datos de iden ide n tidad) en e n los municipios muni cipios Centro Habana, Habana Vieja, Cerro, Cerro, Plaza y Habana del Este. De la muestra se excluyeron los pasajeros, para poder realizar realiza r una aproximación más objetiva de la participación participaci ón del factor humano human o en el grupo de accidentes estudiado, pues en la dinámica de estos fenómenos la categoría de pasajero juega por lo general un rol pasivo, todo lo contrario de la de conduc tor y peatón. Mortal Mo rtalida idad d por po r caus c ausas as violenta viol entass en la región regi ón de lasAm las Am ériér i4 Yunes, J., cas, Bol. Of. Of. Sanit. Panam., 19 93 ,114(4):315 ,114(4):315.. Accide Acc idente ntess del tránsito, Ponen 5 Gálvez Cabrera, Cabrer a, E., y González G onzález Pérez, J., cia presentada en el Taller Taller Sociedad, Sociedad, Salud Salud y Violencia del Instituto de Medi cina Legal, dic.-1994. Ac entes.. es...,., citado. 6 Gálvez Cabrera, Cabr era, E., y González G onzález Pérez, J., J. Accid , cident
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El método utilizado fue la autopsia psicológica, es decir, la caracterizaci caracterización ón retrospectiva de una persona person a ya fallecida, a través del MAPI (modelo de autopsia psicológica integrado), instrume instrumento nto que sólo sólo incluyó (en relación con el empleado em pleado para las las víctimas de homicidio) un ítem adicional relacionado relaciona do con la historia historia anterior de accidente accidentes, s, tanto de tránsito tránsit o como labora la bora les o domésticos7. En cada caso se revisó el expediente policial y medicolegal; medicolegal; las entrevistas a los los familiares y allegados alle gados de las víctimas víctimas se realizaron realizaron entre los los 30 y 90 días posteriores al deceso, deceso, para evitar que la reacción de duelo pudiera interferir con la objetividad de la información, toda vez que en dos investiga cione cioness anteriores demostramos que hasta el tercer mes, e inclu sive hasta el sexto, no se pierde la nitidez ni los detalles del recuerdo, siempre que se seleccionen las fuentes adecuadas.
3. R e s u l t a d o s Encontramos un franco predominio de jóvene jóve ness entre las las víctimas fatales de accidentes de tránsito estudiadas, lo cual es interpretado en relación con la inexperiencia y la falta de educación vial, fundamentalmente en los accidentes con par ticipación de ciclos 8. 7 Ferrer Marrero, D. et al., Glosario de términos del Taller Sociedad, Salud Sal ud y Violencia , IML, Med M edici icina na fore fo rens nsee y deon de ontol tologí ogía. a. IML , 1995. 1995. Vargas, E., Bicy Bi cycle cle safety sa fety know kn owle ledg dgee andj a ndjbqh bqhav avior ior 8 Kiinmel, S. R., y Nagel, R. W., ‘n school age children, J Fam. Pract., jun.-1990, 30(6):677- 80. Speltz, M. L.; "Onzález, N.; Sulzbacher, S., y Quan, L Ass A sses essm smen entt o f inju in jury ry risk in you y oung ng childr dren en,, a preliminary prelim inary study stud y o f the injury behavior checklist. J Pediatr. “ ttd ttd chil p6ychol., jun.-1990,15(3):373-83. Risk Ri sk perc pe rcep eptio tion n an and d ageag e- speci spe cific fic Trankle, U.; Gelau, C., y Metker, T., drivers. s. Acciden-Anal gC^Jc ^Jc^?n ^?nís °fyau ng driver Acciden-Anal-Prev. -Prev.,, apr-1 a pr-1990 990,22(2 ,22(2):119 ):119-25. -25. Gully Gully,, W WMt WMtney, D. J. J., y Vano Vanosd sdal alll, F. F. F., Pred Pr edict iction ion o fpó fp ó lic li c e offic of ficer erss traffi tra fficc accilnvo ln volveme lvement nt using behavioral observations.A obser vations.Accid. ccid. Anal. Prev.,jun.-1995, 27«>.355-62.
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Pericia en autopsia psicológica
No obstante obstan te resulta importante important e la participación de la ter cera edad en la accidentalidad, la cual se ha relacionado clá sicamente con la disminución de las habilidades en la conduc ción y las dificultades sensoperceptuales por limitaciones visuales visua les y auditivas a uditivas 9; 9; en nuestro medio predominar pred ominaron on las per per sonas de este grupo de edad que resultaron atropelladas en condición de peatones (el 83,3 %). La distribución por sexo sigue el comportamiento uni versal de las muertes violentas en general y de los accidentes en particular: son más frecuentes en los hombres10. En las categorías ocupacionales predominaron los técni cos y trabajadores de servicios; servicios; quizá pudiera pudie ra interpretarse por tener una vida laboral más activa y estresante en cuanto a prisa por los horarios de llegada, responsabilidades, responsab ilidades, etc.; la lite ratura revisada no reporta referencias en cuanto a que estas categorías categoría s tengan teng an especial proclividad proc lividad al accidente, como como sí los jub ju b ilad ila d os y estudi es tudiant antes, es, en corresp corre spond ondenc encia ia con el factor fact or edad. La escolaridad escolarida d predominante está en correspondencia con con la escolaridad promedio de nuestra población general (ense ñanza media y media superior), y en todo caso descarta que sea la falta de capacidad cap acidad intelectual para comprende com prenderr las seña lizaciones y avizorar el peligro en la vía los factores asociados a la accidentalidad en la población estudiada. Psycho Psy cholog logica icall aspects asp ects o f traffic traff ic fitne fit ness ss o f aging 9 Ruhle, Ruh le, R., y Wolff, H., car drivers, Z Gesamte Hyg, jul.-1990, 36(7):346-50. Seib, H., Knowl Kn owledg edgee to accident causation research in relation to age-induced decrease in the perfomance o f elderly motorists, motorists, their accident accident risk and an d legal consecuenses, consecuenses, Z Geron tol., mar.-apr.-1990, 23(2):86-96. Characteristics o fl 6 7 consecutive traffic accident accident vic vic10Wyss, D. et al., Characteristics tims wiht special reference to alcohol intoxication:a prospective study, SozPraventamed, 1990; 35(3), p. 108-16. Kim, K.; Nitz, L.; Richardson, J., y Li> Perso Pe rsona nall an and d behav beh avior ioral al pre p redi dict ctor orss o f autom au tom obile obi le crash cra sh and injury inju ry seveL., rity, Accid. Anal. Prev., Prev., aug.-1995, 27(4):469-81. 2 7(4):469-81. Reinfurt, D. W. et Evaal., al., luating the North Carolina safety belt wearing law, Accid. Anal. A nal. Prev., Prev., jun.1990, 1990, 22(3):197-210. 22(3):197-21 0.
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Consideramos interesante señalar que, si sumamos los antecedentes anteceden tes de nacimiento nacimient o por parto distócico, distócico, traumatismos craneoencefálicos con pérdida de conciencia, meningoencefalitis y epilepsia, resulta que el 22% de las víctimas estudiadas tenían un posible sustratum orgánico. El posible origen perinatal de mecanismos hipóxicos que dañan el encéfalo predis poniendo en la vida adulta a la violencia ha sido cuidadosa mente mente estudiado u . La preexistencia de trastornos psiquiátricos fundamen talmente menores que se observan en la muestra se corres ponde con los reportes de varios autores revisados que seña lan la proclividad proclivid ad de las personas nerviosas, especialmente las neuróticas, neuróticas , a sufrir accidentes de todo tod o tipo, tipo, en especial especia l de trán trá n sito 12, constituyendo uno de los antecedentes de mayor valor estadísticamente demostrado que apoyan la afirmación de que es el factor humano el preponderante en la etiología del acci dente de tránsito. No resulta ocioso comentar que más del 80% de estas per pe r sonas neuróticas fallecidas en accidentes de tránsito pertene cían a la categoría de conductores; por lo tanto, alguien auto rizó su licencia de conductor. Lo mismo ocurre con aquellos ya comentados con posible sustratum orgánico; más del 70% eran conductores, e inclusive dos de ellos de vehículos de transporte colectivo. Perina Per inatal. tal..., .., citado. 11 Jacobso Jac obson, n, B. et al., A.. A..,, Neur Ne uros osis is and an d mortality. Invest Inv estiga igatio tion n and an d asso as soci ciati ation on, J Psy12 Sims, P sychosom chosom Res., Res., 1984,28:353-6 1984 ,28:353-62. 2. ' ' „ Freí, A.; Gerhard, U .,y Rummele,W., Catamnesis ofpsychiatrically evaluated automobile drivers, Schweiz-Arch-Neurol- Psychiatr., 1990, 141 (2): 123-38. Mortali Mor tality ty in a foll fo llow ow -up -u p of5 o f5 0 0 psychiat psych iatric ric ou-patients ou-p atients Martin, Martin , R. L. et al., U. Cause specific mortality, Arch. Gen. Psychiatry., 1985,42:58-66. íí.,A lcoho holic lic polyneuropathy and myopat myopathy hy.. a conGrosse Aldenhovel, íí.,Alco Blutalkohol, jul.tributio tribution n to clinic. clinic. neurologic diagnosis ofalc oholi oh olicc patients, patie nts, Blutalkohol, 1990, 27 (4): 272-8.
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El 12% de de hipertensos no es despreciable, con mayor razón si comentamos que se trataba de personas de la tercera edad, y que el 66,6% eran conductores de vehículos que en todos los casos sufrieron sufrieron colisiones, técnicamente técnicamen te inexplicables, para los especialistas espe cialistas de la sección sección de investigaciones de Acciden Acci dentes tes del Tránsito de la Unidad Unidad Provincial Pro vincial de Operaciones Policiales de la ciudad de La Habana; insistimos en llamar a la reflexión: ¿realmente serían estas personas aptas aptas para conducir? En cuanto al comportamiento de los hábitos tóxicos, el 50% de nuestras víctimas consumían cigarrillos, y en relación con el tema estudios recientes han demostrado que efectiva mente los fumadores tienen una mayor tendencia a la acci dentalidad; según según Briss Bri sson on113, las bases base s de esta asociación asociació n están dadas por distracción en la conducción del vehículo debida al acto de fumar y por la toxicidad del monóxido de carbono. El consumo de drogas legales también se acerca al 50%; existen estudios serios que demuestran la mayor proclividad de las personas perso nas que ingieren analg an algési ésicos cos114, antidepresivos, barbitúricos bitúrico s y especialmente especialm ente benz be nzod odiaz iazep epin inas as115 a sufrir acciden accid en tes de tránsito. Nuestras víctimas consumían consum ían fundamentalmente fundamentalme nte meprobamato, diazepán y amitriptilina, en la mayor parte de los casos por automedicación; éste es uno de los aspectos que resulta más difícil difícil de conocer por otras vías que no sea la autopsia aut opsia psi ps i cológica, puesto que excepcionalmente se solicita un examen toxicológico con estos fines en las muertes accidentales, y aun que así se haga, al tener estadía hospitalaria resulta imposi 13 Bris Br ison on,, R. J.,Ri J., Risk sk o f autom aut omobi obile le accid a ccident entss in cigar c igarrett rettee smoker smo kers, s, Can. J. Public. Health, mar.-apr.-1990, 81(2):102-6. 14 Chesher, G. B., The influence influence o f analgesic drugs in road crashes, Accid. Anal. An al. & Prev., vol. 17, n° 4,1 98 5 , ps. 303-9. 15 Christensen, L. Q.; Nielsen, L. M., y Nielsen, S. L., Traffic accidents and drivers suspected for drug influence, Forensic. Sci. Int., apr.-1990, 45 (3): 273-80.
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ble determinarlo, como que no sea a través de aquellas perso nas que estaban cerca de quien resultara occiso y conociendo sus hábitos. Vamos Vamo s a dete de ten n em os en el anális an álisis is del consum con sumoo de alco alc o hol, ese tóxico que es responsable del 35% de las muertes por accidentes de tránsito en nuestro país 16 y al cual se le asignó la categoría de predictor fundamental de la accidentalidad17. El uso del alcohol alcohol está fuertemente fuertem ente asociado asociado a las fatali dades de tránsito por la relevante afectación que ocasiona en la capacidad de juicio y cognición, el control motor, su inte gración y coordinación18. La ingestión de alcohol afecta especialmente el control de la dirección de los conductores y su habilidad para salir airo sos de las curvas, motivo por el cual con frecuencia son vícti mas de colisiones19; si además, quien conduce es un joven, el riesgo es mayor, pues está demostrado que en los jóvenes el A ohol olis ism m o y droga dro gadic dicci ción, ón, su repe re perc rcus usió ión n en la 16 A m aro ar o Su Suáre árez, z, F Alc ., lcoh violencia, Ponencia presenta pres entada da en e n el Taller Sociedad, Salud y Violencia, I. M. M. L., 1995. Beh B ehav avio iorr and a nd perce per cept ptio ions ns related rela ted to 17 Guppy, A., y Adams-Guppy, (jr-), drink-driving among an International International sample o f company vehicle vehicle driver drivers, s, J Stud, Stud, Alcohol, may.-1995, may.-1995, 56(3):348-55. 56 (3):348-55. J., J., Etha Et hano nol, l, marij ma rijua uana na an and d oth o ther er drug dr ug 18 Masón, A. P., and Me Bay, A. use in 600 drivers killed in single-vehicle crashes in North Carolina, 19781981, Journal Journa l o f Forensic Sciences, vol. 29, n° 4, oct.-1984, ps. 987-1026. SutThe effeets effeets o f alcohol, alcohol, marijuana and their combination on driving ton, L. R., The ability, Journal of o f Studies on Alcoho Alc ohol, l, vol. 44, n°3, n° 3, may.-1983, ps. ps. 438-45. 438-4 5. Owen, of.marijuana ethanol,and other S. M.; Me Bay, A. J., and Cook, C. E., The use of.marijuana drugs drugs among amon g drivers killed in single-vehicle crashes, cras hes, Journal o f Forensic Forensic Scien ces, vol. 28, n° 2, apr.-1983, ps. 372-79. 13 Gaw Ga w ron, ro n, V. J., y Ranne Ra nney, y, T. A. A.,, The effeets o f spot treatments on p nance nan ce in a driving simulator under sober and alcohol alcohol,, dosed d osed conditions, Accid Anal-Prev., Anal-Prev ., jun. ju n.-1 -199 990, 0, 22(3); 22 (3);263 263-- 79. Winkler Win kler,, W.; Jacob Ja cobsha shage gen, n, W., y Nickel, Nicke l, Long Lo ng-te -term rm effec ef fectt o f cour co urse sess for f or repea rep eatt alcoh alc oholi olicc intoxic into xicatib atibn n in automo aut omo-W. R.; bile bile dri driue uers rs.. Studies after aft er 60m 6 0mon onths ths probation, probati on, Blutalkohol, may.-1990 ma y.-1990,27(3 ,27(3): ): 154 154- Abs A bsol olut utee driv dr ivin ingg inca in capa pacit cityy at 1.0 pro p rom m ill ille, e, an erro er rone neou ouss 74. Kruger, H. P., Blutalko hol, may.-1990, may.-1990, 27(3):182-201. Hmit, Hmit, Blutalkohol,
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Pericia
en autopsia psicológica
alcohol ocasiona una sensación de confianza que los lleva a asumir conductas conduc tas temerarias teme rarias en la vía 20 20; en en nuestra nu estra muestra, el 80% de los fallecidos que iban conduciendo en estado de embriaguez tenían menos de 35 años. Consideramos interesante comentar que en la muestra aludida encontramos 4 accidentes de motos, en los cuales sus jóven jóv enes es condu con ductor ctores es result res ultaro aron n occisos debido debid o a una colisión, conduciendo en estado de embriaguez y a exceso de velocidad, y en todos los casos las últimas personas que hablaron con ellos manifestaron que referían sentirse en plenitud de facultades para conducir y desatendieron las advertencias advertencias de que no debían debían hacerlo, pues según ellos “sólo se habían dado algunos tragos” y se sentían “en plena forma”. En relación relació n con los los motociclistas, motociclista s, hay estudios realizados que demuestran que tienen determinadas características de personalidad que los hacen asumir y disfrutar el riesgo, riesgo, pues 21 21. en ningún momento dejan de calcularlo Se han dedicado muchos estudios estudios a la influencia del alco hol en los conductores conduc tores de vehículos, pero esta esta influencia influ encia es tam bién import im portant antee en los peaton pe atones es 22 22; en nuestra nuest ra muest mu estra ra el 35,3% 35,3 % viewpoint ofex per t assessment assessment 20 Gruner, Grun er, O., y Bilzer, Bil zer, W., Comparative viewpoint by the federal health office in relation to “On the question of alcohol in traffic infractions”(1966) and “On safety valúes in blood alcohol determination”(1989) determ ination”(1989),, Blutalkohol, may.-1990, 27(3):222-6. Parker, D., y West, R.; Stradling, S., y characteristics and involvement in different types types Manstead, A. S.,Behavioural characteristics o f traffic traffic accident , Accid. Anal. Prev., aug.-1995, 27(4):71-81. Job, R. F., The application application oflear ofle arnin nin g theory theory to driving confide confidence: nce: the the effect o f age and the the impact ofra ndom nd om breath breath testin testing, g, Accid. Anal. Prev., apr.-1990, 22 (2): 97-107. 21 Mannering, F. L., y Grodsky, L. L., Statistical analysis of motorcyclists perceived accident risk, r isk, Acad. Anal. Prev., feb.-1995, 27(1):21-31. Epide Ep idemio miolog logic ic char ch aract acteri eristic sticss o f drivers, 22 Swaddivvud Swadd ivvudhipon hipong, g, W. W. et al., vehicle vehicles, s, pedestrians pedestria ns and an d road enviroments envirom ents involved in road traffic injuries in rural Thailand, Southeast. Asían, J. Trop-Med-Public-Health, mar.-1994, bott le an and d run, the role r ole o f 25(l):37-44. Solnick, S. J., y Hemenway, ,,H D ,, H it the bottle alcohol alcohol in hit-and-run hit-and-run pedestrian fatalities, fa talities, J Stud. Alcohol, nov.-1994,55 (6): 679-84.
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de los los peatones atropellados se encontraba en estado de embria emb ria guez, guez, motivo por el cual cual no pudieron calcular el riesgo de atra at ra vesar una vía de alta circulación o sus dificultades perceptuales les hicieron caer en un error de cálculo de la distancia y velocidad velocida d a la la cual se aproximaba el vehículo vehíc ulo que los impactó, o quizá simplemente ni lo vieron. En la historia historia de consumo, de los 34 consumidores consumi dores de bebi be bi das alcohólicas estudiados (el 68% de la muestra), el 58,82% de ellos reunían los requisitos de bebedores problema (CAGE y CID +); resulta necesario comentar que ninguno estaba dispensarizado en su área de salud, lo cual está orientado por el nuevo programa de prevención del del alcoholismo en la comuni comu ni dad. Al desg d esglos losar ar los síntom sí ntomas as encon en contra tramo moss pred pr edom omin inio io de los trastornos del sueño y la ansiedad. Si tenemos en cuenta la suma de los diferentes trastornos del sueño, vemos que repre sentan el 36% de la muestra; en dos casos (los correspondien tes tes a hipersomnia) la familia nos comentaba que quienes resul resu l taron occisos se quejaban de agotamiento. En la literatura literatura revisada se recoge la fatiga fatiga como un fac fa c tor fuertemente asociado a la accidentalidad 23, así como el ansied ad y la depresión dep resión 24 24. stress, la ansiedad Al hacer la valoración valo ración diagnós d iagnóstica tica de las víctimas, víctim as, el abuso de alcohol sin dependencia ocupa el primer lugar, con el 40%; estos resultados coinciden con la literatura revisada, donde el alcohol y el alcoholismo protagonizan la tendencia a la acci
Fatig Fa tigue ue-in -indu duce ced d unsafe uns afe driv dr ivin ingg by occupati occu patioria oriall drivers. drivers . 23 Meyer, M., Criminologic knowledge and legal consequences, Arch. Krimino K riminol., l., mar.-apr mar.-apr..1990,185(3-4):65-79. tipology ofpsychiatric reactions reactions to motor motor 24 Goldberg, Goldberg, L.,y L. ,y Gara, M.A M .A.,A .,A tipology vehicle accidents, Psychopathology Psychopa thology,, 1990, 23(l) 23 (l):1 :155-20 20.. Ruhle, R. y WolfF lfF, H., Psycho Psy cholog logica ical... l...,, cit., ps. ps. 346-50. Blanchard, Blan chard, E. B.; Hickling, E. J.;Taylor, A. E., y Loss, W., Psyc Ps ychi hiat atri ricc morb mo rbili ility ty asso as soci ciat ated ed with moto mo torr vehic veh icle le acci ac cide dent nts, s, J Nerv Ment. Dis., aug.-1995, 183(8):495-504.
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dentalidad vial25; el abuso de drogas, que en nuestro estudio ocupa el segundo lugar, lugar, es también un factor fac tor fuertemente aso ciado a los accidentes 26. Los trastornos situacionales o reactivos a stress que en nuestra muestra ocupan el 10%, son invocados como determi nantes o precipitantes de los accidentes de tránsito, al dismi nuir las posibilidades posibilida des de concentra c oncentración ción del individuo individu o 27. El área de conflicto más afectada en las víctimas estu diadas fue la familia, y ciertamente está descrito que las difi cultades en la dinámica familiar y especialmente una un a baja cohe sión entre sus miembros mie mbros son factores psicosociales que aumentan aumentan el riesgo de accidentes, fundamentalmente en niños y jóve nes 28. El perfil psicológico de este grupo grup o de víctimas quedó con formado por sociabilidad, seguridad, terquedad, precisión, impulsividad, impulsividad , independencia, independencia , valentía, optimismo y tendencia a ser caprichoso, características de las cuales sólo habíamos encontrado en la literatura revisada la impulsividad y una agresividad que no fue importante en nuestros casos 29. Al coho holis lism m and a nd drug dru g abuse, some legal issu i ssues es forem for em plopl o25 Howard, G Alco yers, yers , Br J. Addict., may.-1990,85(5):593-603. Hernán Her nández, dez, A. C.; C.; Newcomb, Newcom b, M. D., y Rabow, Rabow, J., Types o f drunk-driving intervention:preualence intervention:preualence success and gender, J. Stud. Alcohol, jul.-1 jul .-199 99 5,56 (4): (4): 408-13. Alcoh Alc oholi olism sm,.., ,.., cit., ps. 593-603. Modestin, J., y Ammann, 26 Howard, G., Menta Me ntall disord diso rder er and crimin cri minal al behavi beh avior, or, Br J Psychiatry, may.-19 95,166(5): R., 667-75. Road Ro ad traffic tra ffic offending, offen ding, stress, age and acci acc i 27 Simón, F., y Corbett, C., dent history among male and female drivers, Ergonomic, may-1996, 39 (5): 757-80. Psych Ps ychoso osocia ciall factor fac torss in childh ch ildhood ood pedest ped estrian rian 28 Christoífel, K. K. et al., injury, a matched case-control study, Pediatrics, jan.-1996, 97 (1): 33-42. Parker, R. S., y Rosenblum, A., The loss and emotional dysfunctions after mild head injury incurred in a motor vehicle accident, J Clin. Psychol-, jan.-1 jan .-199 996, 6, 52 (1): 32-43. 32-4 3. Intelli Int elligen gence ce and beha be havio viorr an and d motor mo tor vehicle accident 29 D’Toole, B. I., mortality, Accid. Anal. Prev. Prev.,, jun. ju n.-1990, -1990, 22(3):211-21.
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En 10 casos, representativos de un 20%, encontramos señales de aviso autoquírico, lo cual explica la dificultad que a veces se nos presenta en las llamadas muertes equívocas para decidir entre una etiología medicolegal suicida o acci dental 30, y pone en evidencia la importancia pericial de la autopsia psicológica para discernir en este tipo de defuncio nes, pues en ocasiones lo que parece un accidente es en reali dad un suicidio. Las señales más frecuentes fueron los los comentarios pesi pes i mistas acerca del futuro y la expresión de estar cansado de la vida; en 4 de estos casos las circunstancias en que se produjo el accidente parecían inexplicables: vías vías,, anchas, buen bu enaa visibi vis ibi lidad, en dos casos se trataba de peatones atropellados y en otros dos, uno se impactó contra un poste (tenía alcoholemia positiva) y el otro sufrió su frió una colisión colisión seguida de vuelco en una vía de alta circulación. En relación relació n con la historia anterior de accidentes resulta interesante destacar que el 30% de las víctimas estudiadas había sufrido previamente algún tipo de accidente, predomi nando nando los de tránsito, lo cual habla a favor de una especial esp ecial pro clividad a la accidentalidad, arribando a lo que en victimolo gía gía se conoce como reincidencia rein cidencia vic v icti tim m al3 al 31.
4.
C o n c l u s io n e s
• El perfil pe rfil sociodem sociod emográf ográfico ico de las víctimas víctim as fatales de accid acciden entes tes de tránsito estudiadas estudiadas estuvo constituida const ituida por hom bres bres jóvenes, jóven es, con vínculo vín culo laboral estable y nivel medio med io de esco laridad. J.. F.; Cullen, A., y McTigue, O.,Single J Single road traffic deaths30 ConnoIIy, accide accident nt or suic s uicide ide??, Crisis, Crisis, 19 95 ,16(2):8 ,16(2):85-9. 5-9. 31 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
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dentalidad vial25; el abuso de drogas, que en nuestro estudio ocupa el segundo lugar lugar,, es es también un factor fact or fuertemente aso ciado a los accidentes 26. Los trastornos situacionales o reactivos a stress que en nuestra muestra ocupan el 10%, son invocados como determi nantes o precipitantes de los accidentes de tránsito, al dismi nuir las posibilidades de concentración del individuo27. El área de conflicto más afectada en las víctimas estu diadas fue la familia, y ciertamente está descrito que las difi cultades en la dinámica familiar y especialmente una un a baja cohe sión entre sus miembros son factores psicosociales que aumentan el riesgo de accidentes, fundamentalmente en niños y jóve nes 28. El perfil psicológico de este grupo de víctimas quedó con formado por sociabilidad, seguridad, terquedad, precisión, impulsividad, independencia, independencia, valentía, optimismo y tendencia tendencia a ser caprichoso, características de las cuales sólo habíamos encontrado en la literatura revisada la impulsividad y una agresividad que no fue importante en nuestros casos29. Alc oholi olism sm an and d drug dr ug abuse, abus e, some s ome legal lega l issue is suess for fo r emploempl o25 Howard,G Alcoh yers ye rs,, Br J. Addict., may.-1990, 85(5):593-603. Types o f drunk-driving Hernández Hern ández,, A. A. C.; Newcomb, New comb, M. D., y Rabow, J., Types intervention:prevalence success and gender, J. Stud. Alcohol, Alcoho l, jul.-1995 jul.-1 995,, 56 (4): 408-13. 26Howard, G., Alcoh Alc oholi olism sm... ...,, cit., ps. ps. 593-603. 593-60 3. Modestin, M odestin, J., y Ammann, Ment Me ntal al disord dis order er and crimin cr iminal al behavior, beh avior, B r J Psychiat R., Psychiatry, ry, may.-199 m ay.-1995,166 5,166(5) (5):: 667-75. Road Ro ad traffic tra ffic offending, offend ing, stress, age an and d acci ac ci 27 Simón, F., y Corbett, C., dent history among male and female drivers, Ergonomic, may.-1996, 39 (5): 757-80. Psych Ps ychoso osocia ciall factor fac torss in childho chil dhood od pedestr pede strian ian 28 Christoffel, K. K. et al., injury, a matched case-control study, Pediatrics, jan.-1996, 97 (1): 33-42. The loss and and emotional dysfunctions Parker, R. S., y Rosenblum, A., The after mild head injury incurred in a motor vehicle accident, J Clin. Psychol., jan. ja n.-19 1996 96,, 5 2 (1): (1 ): 32-43. 29 D’Toole, B. I., Intelli Int elligen gence ce and behavi beh avior or and motor mot or vehicle veh icle a c c i d e n t mortality, Accid. Anal. Prev., Prev., jun.-1990, jun.-199 0, 22(3):211-21.
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En 10 casos, representativos de un 20%, encontramos señales de aviso autoquírico, lo cual explica la dificultad que a veces se nos presenta en las llamadas muertes equívocas para decidir entre una etiología medicolegal suicida o acci dental 30, y pone en evidencia la importancia pericial de la autopsia psicológica para discernir en este tipo de defuncio nes, pues en ocasiones lo que parece un accidente es en reali dad un suicidio. Las señales más frecuentes fueron los comentarios pesi mistas acerca del futuro y la expresión de estar cansado de la vida; en 4 de estos casos las circunstancias en que se produjo el accidente parecían inexplicables: vías anchas, buena visibi lidad, en dos casos se trataba de peatones atropellados y en otros dos, uno se impactó contra un poste (tenía alcoholemia positiva) y el otro sufrió una colisión seguida de vuelco en una vía de alta circulación. En relación con la historia anterior de de accidentes accidente s resulta interesante destacar que el 30% de las víctimas estudiadas había sufrido previamente algún tipo de accidente, predomi nando nando los los de tránsito, lo cual cual habla hab la a favor favo r de una especial pro clividad a la accidentalidad, arribando a lo que en victimolo gía gía se conoce como reincidencia reincid encia vict vi ctim imaa l31 l31.
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C o n c l u s io n e s
El perfil sociodemográfico de las víctimas fatales de • accidentes de tránsito estudiadas estuvo constituido por'hombres bres jóvenes, jóvene s, con vínculo víncu lo laboral estable y nivel medio m edio de esco laridad. 30 Connolly, J. F.; Cullen, A., y McTigue, O., Single road traffic deathsaccident or suicide?, Crisis, 1995,16(2):85-9. 31 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
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e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
• Resultaron antecedentes patológicos personales de inte rés los insultos al sistema nervioso central y los los trastornos neu róticos. • En los hábitos tóxicos predominó el consumo de alco hol, seguido por el de psicofármacos y el de cigarrillos. • Más del 50% de los consumidore consu midoress de alcohol eran bebe dores problema. • En el examen psiquiátrico retrospec retrospectivo tivo de las las perso nas fallecidas por accidentes de tránsito estudiadas predomi naron los trastornos del sueño y la ansiedad. • Nosológica Noso lógicamente mente predom pr edominó inó el abuso de alcohol y/o dro gas, seguido por los trastornos situacionales o reactivos a stress. • El área de conflicto más afectada en las víctimas estu diadas fue la familia. • El perfil psicológico de las víctimas estudiadas quedó conformado por sociabilidad, seguridad, terquedad, precisión, impulsividad impuls ividad,, independencia, valentía, optimismo y tendencia tendencia a ser caprichosos. • El 20% de las víctimas estudiadas emitieron señales presuicidas, siendo las más frecuentes los comentarios pesi mistas acerca del futuro y la expresión de estar cansado de la vida.
C a p í t u l o V AP A P L IC A C IÓ N P R Á C T I C A D E L M É T O D O A L A I N V E S T IG A C IÓ N C R IM IN A L
(aplicación criminalística )
Todos los que nos hemos dedicado a las ciencias forenses sabemos que esa conocida frase que dice: los muertos hablan, es muy cierta; pero habitualmente los textos clásicos la rela cionan con los hallazgos tanatológicos, tales como las livide ces, el rigor mortis, la existencia o no de heridas de defensa, que pueden desmentir un planteamiento inicial de determi nadas nadas causas y circunstancias de la muerte. muerte. Pero en el presente trabajo querem os trasm tra smitir itir la idea de que no sólo por esto habla el muerto, sino que también lo hace por las huellas huellas psicológicas psicológ icas que deja en los espacios que que habitó, hab itó, determina dos casos pueden pu eden ser se r la la clave clave y que en determinados del esclarecimiento de las circunstancias en qué acáeció su deceso. Para ejemplificar ejemplifica r comentarem comen taremos os el caso caso de un señor que, hospedado en un hotel, hotel, se precipita, precipita, delante de un buen b uen número de huéspedes, huésp edes, desde el últim últ imoo piso del inmueble, inmu eble, al área de la Pecina; a ojos vista, se trataba de un suicidio; sin embargo, al hacer la autopsia psicológica, resultó que desde hacía ha cía algunos
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en autopsia psicológica
días venía presentando alteraciones conductuales indicativas de trastornos perceptuales, y al solicitar antecedentes a la familia, nos encontramos con que unos años atrás había sufrido un traumatismo craneal con pérdida de la conciencia, luego del cual en varias oportunidades había hecho cuadros que recordaban automatismos, de semiología compleja, compleja, parecidos parecidos a los que habían sido descritos d escritos por po r varias de las las fuentes entre vistadas, incluido incluid o el médico del hotel; todo esto, esto, unido a la des cripción efectuada por el testigo más cercano de alucinacio nes visuales-tác visuale s-táctiles tiles (instantes (instan tes antes de echar a correr le dijo: dijo: “mira, que larga trenza”, con la mano colocada de tal manera que parecía que tenía atrapada la trenza), nos llevaron al planteamiento de un trastorno crepuscular epiléptico de etio logía postraumática. En ese caso los médicos legistas no encontraron diferen cias en el examen exam en del cadáver, con respect res pectoo a una precipitación suicida; la la policía no halló ningún nin gún indicio de criminalidad, por por lo cual, ni medicolegal ni policiológicamente, había nada que se opusiera al suicidio; sin embargo, psicopatológicamente estaba claro que se trataba de un accidente, pues el suicidio, conceptualmente, conceptua lmente, es la privación privaci ón voluntaria volun taria de la propia vida, vida, y si el individuo tenía una turbación disrítmica de la concien cia no podía decidir privarse de ella. El hecho de que una muerte accidental sea erróneamen erróneamente te dictaminada como suicida, en primer lugar afecta a fecta moralment moralmentee a los sobrevivientes, sobre todo si, como en este caso, pertene cen a una religión que condena el suicidio, la católica. Pero ade más los afecta económicamente, al negárseles negárs eles el cobro del de l segur seguroo de vida. Ahora Ahor a bien, cualquiera pudiera pensar pensa r que es es muy arries gado emitir criterios a partir de una valoración que es retros pectiva e indirecta, eso es cierto, por esa razón nosotros siem pre hacemos un análisis probabilístico prob abilístico,, que en la la mayoría mayoría de de los casos ofrece conclusiones también probabilísticas, pero existen casos como el que acabamos acab amos de comentar, comentar, en en los cua cua
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les las conclusiones pueden darse de certeza, sin temor a errores.
¿ CÓMO CÓM O HACEMOS EL ANÁLISIS EN LA GENERALID GENERALIDAD AD DE LOS CASOS? Evaluando
• stil Est E iloo de vida: vid a: ¿Qu ¿Q u é se eval ev alúa úa a quí? qu í?:: ¿Cómo vivía el individuo? ¿Era un estilo de vida saludable? ¿Había ten dencias parasuicidas; se causaba daño a sabiendas de que eso acortaría su vida, por ejemplo, los alcohólicos, los drogadictos? • ctore Facto Fa ress de riesg rie sgoo suicid sui cida, a, hete he tero roag agre resi sivo vo o a l a a c c i Aqu í hay que hacer un análisis análisis enmarcado tanto dentalidad: Aquí en los universalmente aceptados como en los localmente iden ide n tificados; por ejemplo, la pertenencia a subculturas violen tas, tas, es un factor universalmente universalme nte aceptado a ceptado como de riesgo hete he te roagresi roagresivo, vo, mientras que localmente localm ente cada cada país y región puede establece establecerr un perfil de mayor vulnerabilidad, como por ejem plo el pertenecer a sectas secretas, el trabaja tra bajarr en centros noc no c turnos turnos o el vivir en determinadas determinada s zonas residenciales. Por P or eso siempre insistimos en que el análisis tiene que estar ajus tado a cada localidad; en las muertes dudosas esto es impor tante tante,, pues ayuda a la investigación invest igación el saber que en una per sona que presuntamente murió por su propia mano, no se encuentra encuentran n factores de riesgo suicida, su icida, tales como el vivir solo, tener pérdidas recientes, etc., y sí de riesgo heteroagresivo, tales como el vínculo con actividades económicas de carácter ilícito. • Persona Pers onalid lidad ad del occi o cciso: so: En este tema también hay que hacer un análisis que incluya tanto lo universalmente acep tado como lo localmente identificado; por ejemplo, se acepta lúe la víctima de suicidio es más dependiente, con tendencia a la depresión, psicológicamente psicológicam ente frágil, mientras la víctim víc timaa de
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en autopsia psicológica
homicidio tiene mayor tendencia al enfrentamiento y a la pro vocación, vocaci ón, es más más beligerante. Cuando estamos ante una muerte dudosa estos elementos elementos psicopatológicos psicopatológicos juegan jueg an un rol impor tante, por ejemplo, ejemplo, a nadie se le ocurriría pensar pensa r en una mujer histriónica histrión ica eligiendo un método suicida tan duro como el ahor camiento, de manera que si nos encontramos con una mujer jove jo ven n y bella b ella suspendida suspen dida en el baño ba ño de su casa, hay h ay que estu diar minuciosamente la escena de la muerte, porque probabiprobabilísticamente es difícil que escogiera ese método; lo usual es la ingestión inges tión de psicofármacos, que no dañarían su imagen ni des pués de muerta. La discusión de cada caso se hace en equipo, participan todos los especialistas que integran la investigación crimi nal: médicos legistas, peritos criminalistas, investigadores policiales, psiquiatras o psicólogos forenses; foren ses; idealme idealmente nte deben haber asistido todos al lugar del hecho, y de no haber sido posible, deben al menos haber habe r visto el vídeo víde o del levantamiento del cadáver e inspección de la escena de la muerte, ya que sólo de esta manera se podrán debatir adecuadamente las hipótesis. Resulta muy importante que todos recuerden que ninguno tiene en su poder la verdad absoluta y que sólo del análisis colegiado saldrá la aproximación más científica a esa esa verdad. Una de las maneras de retroalimentamos y obtener la gratificación intelectual a nuestros esfuerzos es participar en la reconstrucción recon strucción de los hechos, una vez éstos esclarecidos, pues pues allí corroboramos qué tanto nos acercamos o nos alejamos de lo que realmente ocurrió. En nuestro país tenemos la ventaja de poder participar desde el inicio en la investigación, desde la misma escena de la muerte, lo cual nos permite sugerir la ocupación de deter minados documentos, literatura que leía el occiso, música que que escuchaba, etc.; etc.; esta experiencia ha sido muy positiva e inclu sive la hemos trasmitido a otros países del área, como Méxic Méxicoo y Honduras, habiendo sido muy bien acogida acogida..
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En el capítulo siguiente veremos qué pasa cuando ya está claro que estamos frente a una muerte criminal, de etiología homicida, y hasta dónde se extiende en tales casos la aplica ción de la autopsia psicológica.
C a p í t u l VI o
APL APLIC ICA ACIÓ CIÓN DE LA LA AU AUTO TOPS PSIA IA PS PSIC ICO OLÓG LÓGICA ICA AL AL DERECHO PEN PENAL Y AL CIV CIVIL IL
Si ya está claro que se trata de un homicidio, se abre en tonces tonces un campo tanto o más apasiona a pasionante nte que q ue el anterior para la aplicación de la autopsia autop sia psicológica: la definición del estado mental del occiso en en el momento momen to en que fue ultimado, para de finir si existía un trastorno mental que lo colocara en estado de indefensión. ¿Qué importancia importan cia tiene esto?, esto?, pues muy m uy sencillo, sencillo, téngase en cuenta que si nosotros como peritos perito s logramos logram os establecer e stablecer que la persona fallecida se encontraba en estado de enajenación, trastorno trastorno mental transitorio o desarrollo mental menta l retardado, retardado, en tonces se tipifica el estado de indefensión y se califica el ho micidi micidioo como asesinato, aun cuando cuan do no concurra concu rra el resto de las circunstancias para su tipificación; pero el autor del crimen se aprovechó de la desventaja en que se encontraba la víctima. A diferen dife rencia cia de la aplica ap licació ción n al campo cam po de la crim cr imin inal alís ís tica tica,, cuando se nos pide por parte de la autoridad autorid ad actuante, llá mese instrucción policial, llámese fiscalía, que nos pronuncie mos en relación con con el estado esta do mental men tal del occiso en el el momento momen to
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en autopsia psicológica
de su muerte para tipificar un delito de homicidio, las conclu siones tienen que ser de certeza, estaba o no estaba en tras torno mental transitorio, era o no era un enajenado mental, era o no era un retrasado mental. Vamos a ejemp eje mplifi lifica carr con algun alg unos os casos caso s trabaj tra bajad ados os por nosotros.
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s u ís t ic a
Adolescente.— Se trató de un adolescente de 15 a) 15 años años que apareció muerto dentro de una cisterna. En la necropsia se constataron múltiples señales de violencia, incluyendo vio lencia genital. Fue estrangulado después de golpeado, y había sido víctima de acceso acceso carnal. En el examen toxicológ toxi cológico ico se en contraron cifras positivas de alcoholemia. Al detener dete ner al autor au tor del hecho, he cho, éste plant pla nteab eabaa que se ha bían dado unos tragos en la discoteca, y que el que resultara occiso, que según él era homosexual, le había propuesto rela ciones homosexuales; según declaró, durante dura nte la realización realizació n del del coito lo había había cogido por el cuello y “se le había ido la mano”. En este caso la etiología medicolegal homicida estaba clara; la fiscalía solicitó el peritaje para establecer el estado mental de la víctima, pues durante la investigación policial se se pudo conocer que tenía antecedentes de trastornos nerviosos desde su infancia, lo cual podía variar la tipificación delictiva, pues si se establecía que el funcionamiento psicológico del oc ciso estaba por debajo de los 12 años de edad, el acceso camal se tipifica como pederastía con violencia y por tanto el homi cidio se convierte convierte en asesinato asesinat o al ocurrir en ocasión de una pe derastía contra un menor de 12 años. Efectivamente, la autopsia psicológica logró establecer que la víctima víctima padecía un retraso mental m ental de ligero a m o d e r a d o y que su funcionamiento psicológico era compatible, didácti
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camente, con el de un niño n iño en los comienzos de la edad escolar e scolar (7 u 8 años); por lo tanto, se sustentaba la condición de inde fensión para la tipificación del asesinato. La autopsia psicológica fue la pieza clave para la tipifi cación del asesinato y para pa ra la solicitud de pena capital capita l para el acusado, acusado, quien tenía 22 años a ños en el momento momen to de ejecutar el cri men. De no haberse podido demostrar la condición de inde fensión fensión de la víctima el caso pudiera haber quedado quedad o como un homicidio homicidio simple simp le y el marco ma rco sancion sancionador ador,, por supuesto, hubiese sido mucho menor.
b) Hom H omos osex exua uall.— En este caso la víctima fue un h o mosexual de 34 años que apareció muerto en su domicilio, por estrangulación manual, con señales de violencia en el área ge nital-anal nital-anal,, con un madero ma dero introducid intro ducidoo en el ano. ano. Al ser detenido, el homicida argumentó argum entó que qu e el occiso era era homosexual homose xual y que gus taba taba de que lo golpearan golpea ran durante el coito, coito, que que él tenía ten ía “algunos tragos tragos de más”, más” , y por po r eso aceptó acept ó mantener manten er relaciones; indicó que durante durante el el transcurso trans curso de la misma mism a se excitó, excitó, y “me “m e dio por eso”. es o”. Durante la investigación preliminar de la policía de ho micidios se pudo establecer que ciertamente el occiso era ho mosexual, pero también se manejó la información de que era anormal, que vivía solo porque su madre, que era esquizofré nic nica, había fallecido. Así las la s cosas, la instrucción instrucción policial policia l soli citó citó la autopsia psicológica psicológ ica para determ d eterminar inar el real real estado men m en tal de la víctima en el momento de su muerte. Al lleva lle varr a cabo cab o las explor exp loraci acion ones es a las fuent fue ntes es se pudo pu do conocer que el occiso tenía un déficit intelectual importante, ubicab ubicable le como un retraso mental menta l de moderado mo derado a severo, con in cursiones psicóticas frecuentes, durante las cuales solía colo carse arse una flor en el pelo y bailar baila r como una u na cantante canta nte de moda, de todo lo cual el autor tenía conocimiento, por ser vecino de la víctima.
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P e r i c i a «e n
autopsia psicológica
Concluimos que el occiso presentaba un retraso mental de moderado a severo con descompensaciones psicóticas fre cuentes, razón por la cual funcionaba como com o un enajenado men tal, con carencia de facultad para comprend com prender er el alcance de su su acción y dirigir su conducta. De esta manera quedaba tipificado el estado de indefen sión de la víctima; por lo tanto, tanto, el homicidio que había tratado de hacer ver como pasional el victimario, pasaba a ser tipifi cado como asesinato, con la consiguiente apertura del marco sancionador, hasta la solicitud de la pena capital. capital. Víctima Víctima prouocadora prouoc adora.— No sólo para agravar c) agrav ar la san ción del acusado nos sirve esta técnica, a veces también nos no s es útil para atenuarla, en el sentido de que si logramos estable cer que la víctima cumplía con los requisitos establecidos para considerarla una víctima provocadora, entonces pudiera en trar a valorarse la atenuación de la sanción del homicida, fun damentalm dam entalmente ente si se demuestra demu estra que por sus características la víctima llegó a colocar al acusado en un estado de desorgani zación psicológica. Con estas características trabajamos un caso en el cual la víctima llevaba meses hostigando al que luego se convirtió en victimario, imputándole acusaciones de presuntas viola ciones de carácter ético. El acusado era un individuo de mu cho prestigio y moral ante la sociedad, y tales ofensas lo fue ron desestabilizando emocionalmente, al punto de que al ocurrir el hecho llevaba más de tres días sin dormir. Al evaluar eva luar al victima vict imario rio pudimos pud imos conoce con ocerr que tenía ten ía un sustratum orgánico cerebral, lo que unido a la provocación per sistente de la víctima, lo colocó en un estado de especial vul nerabilidad, determinando que el día de los hechos arreme tiera contra ésta sin mediar apenas palabras. Al hacer hac er la autopsia psicológic psicol ógicaa de quien resultara resu ltara occiso encontramos encontram os que era un sujeto hostil, mordaz, dominante, agre
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ic a c ió n d e l a a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
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sivo en la comunicación comunic ación extraverbal, rencoroso, vengativo, terco, terco, extremista, oportunista, en resumen, ideal para el enfrenta miento y la provocación. Estos resultados nos llevaron llevaron a plan tear que que se trataba de una un a víctima víctim a provocadora, planteamiento que incluimos en la reconstrucción psicodinámica del crimen. Cuando llegó la hora del juicio ju icio oral, oral, nuestros criterio criterioss fue ron tomados en cuenta; cuent a; tan es así, así, que el victimario victim ario resultó be neficiario de una atenuación de la sanción a la mitad; si el es tado de desorganización hubiese sido más grave, al punto de llevarlo llevarlo a un nivel de funcio f uncionam namiento iento psicótico, comparable con el trastorno mental transitorio, hubiese podido considerarse inimputable.
d) Quisimos dejar para el final un caso caso cu A n c i a n o.— Quisimos yas conclusiones tienen implicaciones en el campo penal y en el civil, aunque la solicitud nos llegó de la instrucción policial con objetivos penales. Se trató de un señor de 75 años que apareció fallecido en su lecho; sus convivientes (que no eran familiares) llamaron al médico de la familia para que certificara la muerte, explicán dole dole que que el anciano ancian o padecía pad ecía de ahogos ; al al llegar, llegar, nuest nu estro ro colega cole ga observó una equimosis en uno de los pómulos y ante la duda decidió llamar a la policía y a medicina legal. Al rea re a liza li zarr la n ecro ec ropp sia si a los m édico éd icoss legi le gist stas as p udie ud iero ron n observar observar infiltrado hemo he morrágico rrágico de las conjuntivas conjun tivas y del dia fragma, lo cual hablaba de maniobras combinadas de sofo cación. Al iniciarse la investigación policial se detectó que dos semanas antes de su muerte, el señor que resultó occiso había había contraído contra ído m atrim atr imon onio io con una un a mujer m ujer casi treinta tre inta añ añGS más joven, quien pasaba a ser la beneficiaría de todos sus bienes. Al prog pr ogre resa sarr la invest inv estiga igación ción se detec de tectó tó que una un a de las convivientes del anciano había recibido dinero de la que en el momento de su muerte mu erte figuraba como com o su esposa, con el objeto
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Pericia
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de comprarle otra vivienda que era propiedad de éste, la cual estaba siendo alquilada por ésta. Todos estos indicios, unidos al resultado de la necropsia medicolegal, llevaron a la policía de homicidios al plantea miento de que se trataba de una muerte mu erte criminal, sospechand sospechandoo que los convivientes conv ivientes se habían hab ían aprovech a provechado ado de la condición de indefensión del anciano para obtener el beneficio material de la vivienda viviend a y para ultimarlo, una vez logrado su lucrativo pro pósito. Al hace h acerr la autop a utopsia sia psico p sicológ lógica ica del occiso pudimos pudi mos esta blecer blece r que, que, ciertamente, al menos dos meses me ses antes de su muerte, muerte, y por tanto, mes y medio antes de contraer matrimonio, ya te nía instalado un cuadro demencial evidente. Nuestros resultados establecieron el estado de indefen sión de la víctima, y por tanto la tipificación del delito de ase sinato (homicidio (hom icidio calificado), al tratarse de un enajenado men tal, carente de facultad para pa ra comprender comp render el alcance al cance de su acción y dirigir dir igir su conducta, conduct a, lo cual, paralelamente, paralelamen te, dejaba sin efecto efecto los documentos que había firmado el señor dos semanas an tes, pues con toda seguridad ya para p ara esa fecha estaba demente, demente, resultando por tanto incapaz para regir su persona, adminis trar sus bienes y tomar decisiones. >
VI I o C a p í t u l VII APL APLIC ICAC ACIÓ IÓN N DE DEL MÉTODO A LA LA PR PRE EVENCIÓN IÓN DE LAS MUERTES VIOLENTAS EN LA COMUNIDAD
En la medida me dida que validábamos el método para fines fines pura mente mente periciales, y gracias a nuestra vinculación vincula ción a la preven prev en ción comunitaria, por pertenecer a la Comisión Provincial y a la Comisión Nacional de Salud Mental, nos íbamos conven ciendo de la utilidad que podía tener dentro de las acciones encaminadas a evitar la ocurrencia de muertes violentas en cada área de salud. Inicialmente Inicialment e comenzamos por la introducción de la autop sia psicológica en el análisis y discusión de fallecidos por sui cidi cidio; o; era lo más conocido y con lo que más familiarizados esta ban los psiquiatras psiquiatra s y psicólogos en el nivel primario de atención; de este modo logramos la caracterización local del fenómeno, y en un segundo paso, ya más osado, hicimos la introducción del método al análisis y discusión de d e fallecidos por homicidio. Este segundo paso fue posible gracias a la colaboración de los colegas del Centro Comunitario de Salud Mental del municipio municipio Habana Hab ana Vieja, Vieja, pionero en cuanto a la estructuración de una metodología para el análisis y discusión de fallecidos
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Pe r i c i a
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por po r homicidios y por accidentes, buscando buscand o los factores de riesgo y tratando trata ndo de identificar la población poblac ión vulnerable, dentro de una compleja situación socioeconómica. Seguidamente pasaremos a detallar la metodología emple ada con fines preventivos: • Se consulta a los los médicos de familia que atendían el el núcleo núcle o familiar del occiso, occiso, cuáles consideran que sean las mejo res fuentes a entrevistar para conformar la autopsia psicológica; psicológica; de hecho, el propio médico de la familia resulta una de las las fuen fuentes fuen tes neutras. tes imprescindibles, dentro de las llamadas • Tanto en los casos de d e suicidio suicid io como en los de homicidio, debemos tener un primer contacto con los sobrevivientes, lo más próximo posible a la pérdida, lo cual nos permite, además de una caracterización más objetiva del fallecido, la detección de alteraciones psicopatológicas que pudieran representar un riesgo suicida potencial, e inclusive un riesgo de homicidio, garantizando de este modo la rápida canalización a un servi cio especializado y evitando otras muertes en la comunidad. • Como Como quiera que nuestros nuestro s objetivos al utilizar util izar el método método con fines preventivos no son periciales, nada se opone a que las entrevistas puedan realizarse con la presencia de otros miembros de la familia; de hecho, puede redunda redu ndarr en un meca nismo nism o catártico colectivo, que además esclarezca esclare zca dudas y libere libere sentimientos de culpa ocultos en la dinámica familiar. • Resulta Resul ta imprescindible imprescind ible acopiar acop iar toda la documentación médica, psiquiátrica psiqu iátrica o no, no, del fallecido. • Una Un a vez terminad term inadas as las entrevistas entre vistas necesarias, necesar ias, así como como la revisión de la documentación, documentació n, se procederá proceder á a citar a los médi cos de familia, médicos de asistencia hospitalaria o comunita ria, incluidos incluidos aquellos que lo auxiliaron en los últimos momen tos, es decir, después del intento suicida o del gesto h o m i c i d a que lo privó de la vida (en los casos que tuvieron estadía hos pitalaria).
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• En la discusión de cada cada caso ca so participa part iciparán rán todos los pro fesionales y técnicos que integran el equipo de salud mental (psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales). • A la discusión discus ión de algunos algun os casos, dependien depe ndiendo do de los hallazgos"de hallazgos"de la autopsia psicológica, deberá ser invitado algún miembro de la Comisión de Atención y Prevención Social. • En el tratamiento tratam iento de cada una de las las situaciones plan p lan teadas deberán deberá n quedar claras las siguientes siguientes cuestiones: cuestiones: — Si se trataba o no de una persona con trastornos psicopatológicos. — Si esos esos trastornos eran susceptibles de detección y disdispensarización a nivel comunitario. — Si se trataba de una persona con conflictos de carác ter social que pudieran haber sido detectados y resueltos a nivel comunitario. — Si se trataba de una persona procedente de un medio familiar disfuncional, susceptible de intervención comunita ria, para evitar futuras muertes violentas, violen tas, vinculadas a la pro pia dinámica familiar. — Si se cometieron fallas en el manejo del caso, en cual quiera de los niveles de atención. Sobre la base del análisis de todos los casos de un área deberá hacerse un informe a la Dirección Municipal de Salud acerca acerca de la caracterización de los fallecidos por suicidio u homi hom i cidio, que debe dejar claro: • Los principales factores asociados a las las muertes por sui cidio u homicidio en la comunidad en cuestión. • La población pob lación que resulta resul ta más m ás vulnerable vulnera ble a este tipo tip o de muertes. • Las medidas que el equipo de salud mental considera factibles de aplicación con el objeto de controlar tales factores y dar mejor atención a esa población más vulnerable.
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en autopsia psicológica
• En la experiencia del municipio Habana Vieja, este pro cedimiento ha servido para adecuar las estrategias de pre vención y el estilo de enfrentamiento a la violencia, desde el sector de la salud, logrando optimizar los los recursos humanos hum anos y materiales. Por supuesto supu esto que cada territorio deberá ajustar a justar la la metodología a sus posibilidades; por ejemplo, en el municipio del Cerro, es la trabajadora social la figura figura directriz de la apli cación de la autopsia psicológica, psicológica, peculiaridad peculiaridad dada en buena medida medid a por la experiencia e xperiencia de éstas en el manejo de la técnica, técnica, desde los comienzos de su empleo en nuestro país, en 1990.
VIII o VIII MANUAL PARA EL USO DEL MAPI Ca pít u l
MODELO DE AUTOPSIA PSICOLÓGICA INTEGRADO (MAPI)
1. Nombre: 2. Dirección: 3. Fecha de nacimiento: 4. Lugar: 5. Hasta los 16 años vivió en un área: 1) Urbana _ 2) Suburb Sub urbana ana _ 3) Rural Rur al _ 6. Sexo: ) 1 Mascu Ma sculin linoo _ 2) Femenino Femen ino _
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7. Grupo racial: 1 Predo Pr minio nio eur e uropo opoide ide _ ) edomi 2) Pred P redom omini inioo negr n egroid oidee _ 3 ) Predominio mongoloide _ 8 . Estado conyugal:
1) Soltero _ 2) Casado Cas ado _ 3 ) Unión Unión consensual _ 4) Viudo _ 5 ) Divorciado _ 6) Separado _
9. Escolaridad vencida: 1) Sin instrucción _ 2) Prim P rimari ariaa inconc inc onclus lusaa _ 3 ) Primaria _ 4) Secun Sec undar daria ia _ 5 ) Enseñanza media superior _ 6) Universitaria _ 10. Ocupación: 1) Técnico de nivel superior _ 2) Técnico de d e nivel niv el medio me dio _ 3 ) Obrero calificado _ 4) Obrero Obr ero no calif ca lifica icado do _ 5) Trabajador de servicio _ 6) Administrativo _ Dirige Dir igente nte _ 7) 8) Trabajad Trabajador or p o r cuenta propia prop ia _ 9) Contratado _ 10) Estudiante _ 11) Militar _ 12) Soldado del SMG _ 13) Recluso _
Ma n u a l
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14) Jubilado _ 15) 15) Desvinculado _ 16) Ama Am a de casa _
11. Creencias religiosas: 1) Católica _ 2) Adventista _ 3) Bautista _ 4) Testigos de Jehová _ 5) Santería _ 6) Espiritismo Espiritism o _ 7) Abakuá Aba kuá _ 8) Palo Palo Monte Mo nte _ ( 9) Otras _ especifiqu especi fique: e: ........................................................... ....... ) 12. Antecedentes patológicos personales: 1) Nacimiento p o r parto distóci distócico co _ 2) Traumatismo de cráneo con pérdida de conciencia _ 3) Accidente Accid ente sin trauma craneal _ 4) Encefalitis _ 5) Diabetes Diab etes _ 6) Asma Asm a 7) Hipertensión Hi pertensión arterial _ 8) Epilepsia _ 9) Trastornos Trastornos psiquiá psi quiátricos tricos mayores _ 10) 10) Trastornos psiquiátric psiqu iátricos os menores m enores _ A c c i d e n t e s : del hogar 11) hog ar _ dé trabajo _ de tránsito _ _ ( cifique: 12) 12) Hospitalizaciones Hospitaliza ciones recientes especifi espe que: ............................. ) 13. Antecedentes patológicos familiares e historia sociofaniiliar: Trast. rast. Psiq. Int. Su Suic. ic. Suic. uic. Hom. Hom. Acc. Mortal Mortal A. Pen. Pen. * adre: M _ Pa P _ * adre: H * erm a n os: _ H * ijo s : _ * Otros:
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14. Hábitos tóxicos: 1) Tabaco _ 2 ) Café _ 3) 3 D ) r o g a s : a) legales _ b ) ilegales _ 4) 4 ) Beb B ebid idas as alc a lcohó ohólic licas as _ 15. Bebida preferida y/o que más consumía: 1 ) Cerveza _ 2) 2 ) Vino _ 3) 3 ) Bebi B ebida da fue f uert rtee _ 16. Frecuencia de consumo: 1) Menos Me nos de una un a vez al mes _ 2) 2 ) Una vez al m es _ 3) 3 ) Una vez a la semana sem ana _ 4) 4 ) Dos D os o tres vece ve cess p o r sem s emana ana _ 5) Diaria _ 6) No sabe _ 17. Cantidad consumida: 1) Menos Me nos de 6 bot. bot. o 114 de litro _ Ent re 7 y 12 bot. o entre e ntre 114 11 4 y 1/2 litr l itroo _ 2 Entre ) Más M ás de 12 bot. o de 112 litro lit ro _ 3) 18. CAGE:( ) 1) Alguna Algun a vez vez sintió que debía beber menos? menos?:: sí _n _n o _ 2) 2 ) L e m oles ol esta taba ba que qu e la g e n te crit cr itic icaa ra su for fo r m a de beber? beb er?:: sí _no _ 3) 3 ) Se S e sint s intió ió mal m al o culpable cul pable alguna algu na vez p o r su form for m a de beber?: sí _no _ 4) Algun Alg unaa vez tomó en la mañana pa para ra calmar calm ar sus nervios nervio s o eli minar molestias por po r haber bebido la noche noche anterior?: anterior?: sí _n o _ form a de beber b eber le creaba dificultades en en 5) Consideraba que su forma su salud, en su familia, en su trabajo o en sus relaciones con los vecin vecinos os?: ?: sí _n _no _
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6) Tenía dificultades pa para ra controlarse cuando cuan do bebía?: sí _ no _ 7) Cuando estaba más de dos días sin beber aparecían males tare taress por la falta de de alcohol?: alcohol?: sí _n _n o _ 8) Se embriagaba más de una vez al mes (más de 12 veces al _ no _ año)?: sí 9) Alguna vez se despertaba y no recordaba lo ocurrido el día anter anterior ior mie mient ntra rass bebía bebía?: ?: s í _ n o _ 10) Usted cree que bebía más de la cuenta?: sí _no _ 11) Considera usted usted que debió recibir ayuda médica pa para ra tomar meno menos? s?:: sí _n o _
EXAMEN PSIQUIÁTRICO PSIQUIÁ TRICO RETROSPECTIVO RETROS PECTIVO HASTA UN MES ANTES DE LA MUERTE
19. Esfera de integración: 1) 1 ) C o n c i e n c i a : 1)
n o r m a l _ 2 ) e s tr t r e ch c h a m i en en t o _ 3 ) o b n u b i l a c ió i ó n _ 4 ) d e l i r iu i u m _5 ) c o n f u s i ó n _6 ) c o m a _ 7 ) a t a q u e _ 8 ) es e s t a d o o n i r o i d e _ 9 ) e s t a d o c r e p u s c u l a r _10) otros _ 2 A ) t e n c i ó n : 1 ) n o r m a l 2 _ ) h ip e r v ig ila n c ia _ 3 ) d is tr a c tib ilid a d _ 4 ) h i p e r co c o n c e n t ra r a c i ón ó n _ 5 ) o tr tr o s _ 3) 3 M ) e m o r i a : 1 ) n o rm r m a l _ 2 ) h i p o m n e s i a _ 3) 3 ) a m n e s i a _ 4 ) h i p e r a m n e s ia i a _ 5 ) p a r a m n e s i a _6 otros _ 4) 4 ) O r i e n t a c i ó n : 1 ) n o r m a l _ 2 ) d e s o r ie i e n t a c ió i ó n e n t ie ie m p o _ 3 ) d e s o r ie ie n t a c ió i ó n e n e s p a c i o _ 4 ) d e s o r i en en t a c i ó n e n p e r s o n a _ 5 ) otros _ 5 N ) i v e l i n t e l e c t u a l : 1) norm al _ 2) inferior _ „
20. Esfera cognoscitiva: 1) SENSOPERCEPCIÓN: 1) norm al _ 2) hiperestesia _ 3) cenesto p a t í a 4) 4 _ ) a n e s t e s i a _ 5 ) p a r e s t e s i a _ 6 ) i l u s i o n e s _7) a l u c i n a c io i o n es e s _ 8 ) p s e u d o a l u c i n a c i o n e s _9) desrealización_ 10) des P e r s o n a l i z a c i ó n _11) otros _
2) Pensamiento: Pensami ento:
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: 1) norm al _ 2) lentificado lentif icado _ 3) a ce — T r a s t o r n o s d e l CURSO l e r a d o _ 4 ) d i s g r e g a d o _5) pro lijo lijo _ 6) persever an te _ 7) blo q u e o _ 8 ) i n c o h e r en e n t e _ 9 ) o t r o s _ 1 ) i d e a so s o b r e v a lo lo r a d a _ 2 ) id e a — T r a s t o r n o s d e l CONTENIDO: fijo . _ 3 )idea fóbica 4 _ ) i d e a o b s e s i v a _ 5 ) id e a d e l i r a n t e _ 6 ) idea suicida _ 7) idea de autorreproche _ 8) idea de culpabili d a d _ 9 idea i) dea de m inusvalía inusval ía _ 1 0 ) idea idea homicida _ 1 1 ) idea idea hipo hi po condríaca _
21. Esfera de relación: : 1)
críti crí tica ca de en fermed ad _ 2) conciencia de en e n f e r m e d a d _ 3 satisf echo consigo consi go m ism is m o 4) autoaná lisis lisis obje )s ati sfecho tivo _ 5 )o t r o s _ ( e s p e c i f i q u e ...................................) 2 ) CO N LOS DEMÁS: r a lm l m e n t e a rm r m ó n ic i c a s _ 2 )g )g e n e r a l m e n t e DEMÁS: 1 ) g e n e ra con flicti fl ictivas vas _ 3 ) hipercrít hipercr ític icaa _ 4) pa sivo _ 5 ) líder lí der _ 6) evita el contacto social _7) agresivo _8) litigan litigan te _9) sociable _ 3 ) C o n l a s c o s a s : 1 ) o r g a n i za za d o _ 2 ) d e s o r g a n i z a d o _ 3 ) c o n s tructivo 4 _ ) d e s tr u c tiv o _ 5 ) in d o le n t e _ 1) C o n s i g o
m is m o
22 2 2 . Esfera
afectiva: 1) Afectividad Afectivid ad sintónica sintónica _ 2 ) Tristeza _ 3 Eufori ) Euf oriaa _ 4 Hipe ) Hi perti rtim m ia _ 5 Disfor ) Dis foria ia _ 6) Ansiedad Ansied ad _ Ambiv Am bival alen enci ciaa _ 7) 8) Discordancia _ 9 Irrita ) Irr itabi bili lida dad d_ 1 Apla 0 Ap lana nam m ient ie ntoo _ 11) Labi La bilid lidad ad _ 23. Esfera de la conducta: 1) Volición normal _ Hi pobuli uliaa _ 2 Hipob )
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3) 3 ) Abul Ab ulia ia _ 4) 4 ) Hiper H iperbuli buliaa _ 5 ) O tros _
24. Alimentación: 1) Normal Norm al _ 2)A 2 )An n o rex re x ia _ 3) Bulim B ulimia ia _ 4) 4 ) Otros _ 25. Sexo: 1) Normal Norm al _ 2) 2 ) Anafr An afrod odisi isiaa _ 3) Frigidez Frigi dez _ 4) Impot Im potenc encia ia _ 5) Eyaculación Eyaculación precoz preco z _ 6) Otros _ 26. Hábitos higiénicos: 1) Normal Norm al _ 2) Exces E xcesivo ivo _ 3) Insufic Insu ficien iente te _ 4) 4 ) Otros _ 27. Sueño: 1) Normal Norm al _ 2) Insomnio Insom nio inicial inici al _ 3) Insomnio Insom nio termina term inall _ 4) Insomnio Insom nio mixto _ 5) Hiper Hi persom somnia nia _ 6) Parasomnias Parasom nias _ 7) Trastornos del esquema sueño-vigilia _ 28. Actividad: 1) Normal Nor mal _
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2 ) Hipokinesia _ 3 Negat ) Ne gativi ivism smoo _ 4 ) Hiperkinesia Hiperkinesia _ 5 ) Compulsión _
6) Agitación _ 7) Acto Ac to impulsivo _ 8) Intento suicida _
29. Lenguaje: 1) Normal Norma l _ 2) 2 ) Solil S oliloqui oquioo _ 3) Taquilalia _ 4 ) Bradilalia _ 5) Verborrea _ 6) Otros _ 30. Síndrome: 1) Ansioso _ 2 ) Depresivo _ Ma níaco co _ 3 Manía ) 4 ) Estuporoso _ 5) Agita Ag itació ción n psico psi com m otri ot rizz _ Hipoc Hi pocond ondría ríaco co _ 6) 7) Conversivo _ 8) Disociativo _ 9) Obsesivo-compulsivo _ 1 0 ) Asténico _ 1 1 ) Psicopático _ 1 2 ) Disfunción sexual _ 1 3 ) Esquizofrénico _ 1 4 ) Delirante _ 1 5 ) Desv Desv.. sexua s exuall _ 1 6 ) Adicción al alcohol _ 17) Adicción Adicc ión a las drogas _ 1 8 ) S S.. cerebral orgánico or gánico agudo _
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19) S. psicoorgánico _ 2 0 Amné ) Am nésti stico co _ 2 1) Oligofr O ligofrénic énicoo _ 2 2 Apat ) Ap atoa oabú búlic licoo _ 2 3 Deme De ) menci ncial al _ 2 4 ) Otros _
31. Diagnóstico nosológico: 1 Í....2..............................3 ..........................
..................................
32. Conflictos en el ámbito socioeconómico: 1 P ) e c o n s i g o m i sm s m o _ 2 ) n e c e s i d a d e s b i o l ó g ic ic a s _ e r s o n a l e s : 1 ) co social es _ 3) necesidad es sociales a m il ia r e s : 1) con l a p ar eja _ 2 ) con los h ijos _ 3 ) .con los 2 ) F p a d r e s _ 4 ) c on o n l os o s h e r m a n o s _ 5 ) co c o n l o s su s u e g r o s _6) con cu ñad o s ( a s ) _7) c o n s o b r i n o s ( a s ) _ 8 ) c o n t í o s ( a s ) _9 ) c o n a b u e l o s (a (a s ) _ 1 0 ) c o n o t r o s _ 3 ) Vivienda _ 4 Econó ) Ec onómi micos cos _
33. Conflictos en el ámbito laboral: 1) Rechazo Rechaz o al rol general gene ral _ 2) Rechazo Recha zo al rol específico _ 3 ) Conflicto de status _ 4 ) Conflicto entre rol y personalidad personali dad _ 5 F ) r ic c ió n d e l r o l in s t d e n t e _ 3 ) h o r i zo z o n t a l _
34. Conflictos judiciales: 1) Detenido _ 2) En espera espera de juici ju icioo _ 3 Acus ) Ac usad adoo _ 4 ) Víctima _ 5) Testigo _ 6) Recluso _
it u c io n a l
:
1 ) a s c e n d e n t e 2 _ ) d escen
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35. Antecedentes penales: 1) Lesiones _ 2) 2 ) Hom Ho m icid ic idio io _ 3) Ase A sesi sina nato to _ 4) 4 ) Tentativa Ten tativa de asesinat ases inatoo _ 5) Amenaza _ 6) Escándalo público _ R i ñ a s _ 7) 8) Daño a la propiedad _ 9) Robo con fuerza fuerza _ 10) Robo con violencia violencia _ 11) Hurto _ 12) Hurto y sacrificio sacrificio de ganado mayor _ 13) Receptación _ 14) Tráfico de divisas _ 15) Tenencia ilegal de armas _ 16) Abuso Abu so lascivo _ 17) Estupro _ 18) Violación _ 19) Corrupción de menores _ 20) 2 0) Tráfico de drog d rogas as _ 21) 2 1) Tenencia Tenenci a de drogas dro gas _ 22) 22 ) Deli D elito toss contra cont ra la segurid seg uridad ad del d el Esta E stado do _ 23) 23 ) Deli D elitos tos contra cont ra la econ e conomía omía _ 24) 24 ) Deli D elitos tos de tránsito trán sito _ 25) 25 ) Otros _ (especifique..................................................................) 36. Antecedentes de hechos de violencia no encausados judi cialmente: 1) Como autor _ 2) 2 ) Como víctima _ 37. Antecedentes cuando menor: 1) Atendido Atendido por po r CEOAM _ _
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2) Atendido por el oficial oficial de menores _ 3) Centro de Reeducación de Menores _ 4) Retenidos en unidades unidades de la policía polic ía _
38. 38. Estancia Esta ncia en prisión: ) nos de un año _ 1 Menos Me 2) De 1 a 5 años _ 3) De 6 a 10 años _ 4) Más de 10 años _ 39. Hábitos Háb itos antisociales: antisociales: 1) Portar armas de fuego fueg o de forma habitual _ 2) Portar armas blancas de forma habitual _ 3) Utilizac Utilización ión de frases propias prop ias de medios disocíales _ 4) Ingestión habitual de tabletas buscando efectos psicoestimulantes 5) Ingestión habitual de bebidas alcohólicas _ 6) Utilización Utilización de drogas tales como la marihuana marih uana _ 7) Utilización de drogas duras (cocaína, heroína) _ 8) Vínculos con elementos delictivos _ ) goci 9 Nego Ne cios os ilícitos ilíc itos _ 10) Expresiones obscenas habituales _ 11) 11) Escándalos públicos frecuentes _ 12) Ostentación de su condición de antisocial _ 13) Forma extravagante extravaga nte de vestir _ 14) Sistemática fal falta ta de respeto a los valores ético morales esta blecido blecidoss p o r la sociedad _ 15) Frecuentar medios disocíales o antisociales 16) 16) Juegos de azar a zar prohibidos prohibi dos _ 40. Tipo de vivienda: 1) Casa _ 2) Apartamento _ 3) Local adaptado _ 4) Cuartería _
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e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
5) Bohío _ 6) Improvisada _ Albe Al berg rgue ue _ 7)
41. Área donde se encuentra la vivienda: 1) Urbana_ 2) 2 ) Subu S uburba rbana na _ 3) Rur R ural al _ 42. Composición habitacional: 1) Número de habitaciones _ 2) Núm N úmer eroo de d e famili fam iliar ares es o conviv c onvivent entes es _ 43. Estado de la vivienda: 1) Bueno _ 2) Reg R egul ular ar _ 3) Mal M aloo _ 44. Aspectos psicológicos del occiso: 1) Ambicioso Am bicioso _ 2) Satisf Sat isfech echoo _ 3) Apát Ap ático ico _ 4) Entus En tusias iasta ta _ 5) Sensible _ 6) Insensible _ 7) Testarudo _ 8) Flexible _ 9) Agresivo _ 10) Tímido _ 11) Convencional _ 12) Liberal _ 13) Individualista _ 14) Torpe _ 15) Hábil Hábil _ 16) Atrayente _
Manual
17) Repulsivo Repulsiv o _ 18) Circunspecto _ 19) Fanfarrón _ 20) 20 ) Impul Imp ulsivo sivo _ 21) 2 1) Refl R eflexi exivo vo _ 22) Pasivo Pasiv o _ 23) 2 3) Taciturno _ 24) 2 4) Expa E xpansiv nsivoo _ 25) 25 ) Plácid Plá cidoo _ 26) 26 ) Estético Estét ico _ 27) 27 ) Burdo _ 28) 28 ) Reserva Rese rvado do _ 29) 29 ) Abie Ab ierto rto _ 30 3 0 ) Ing In g e n u o _ 31) 31 ) Resue Re suelto lto _ 32) Titubeante _ 33) Ap Apar artad tadiz izoo _ 34) Sociable Socia ble _ 35) Pudoros Pudo rosoo _ 36) Cínico _ 37) Desconfi Des confiado ado _ 38) Práctico Prácti co _ 39) Distraible Distraib le _ 40) 40) Discipli Dis ciplinado nado _ 41) 41) Indiscipli Indisc iplinad nadoo 42) Astut As tutoo _ vidente _ 43) 43) E vidente ntenso _ 44) I ntenso posad o _ 45) 45) R eposad 46) 46) Dependiente _ ndependi ndi ente. 47) 47) I ndepe 48) 48) C áli do _
49) 49) Frío _
$0) S eg ur o _ 5i 5 i ) I n s eg u r o _
fe
para e l u so d e l mapi
149
150
Pericia
52) T olerante olerante _ 5 3 ) Dominante _ 5 4 ) Autosuficiente _ 5 5 ) Exigente _ 5 6 ) Cumplidor _ 5 7 ) Tranquilo _ 5 8 ) Ansioso _ 5 9 ) Meticuloso _ 6 0 ) Teatral _ 6 1 ) Mentiroso _ 6 2 ) Activo _ 6 3 ) Estable _ 6 4 ) Inestable _ 6 5 ) Evasivo _
66) Creativo _ 6 7 ) Sugestionable _ 68) Apasionado _ 6 9 ) Razonable _ 7 0 ) Esquemático _ 7 1 ) Calculador _ 7 2 ) Competitivo _ 7 3 ) Soñador_ 7 4 ) Excéntrico _ 7 5 ) Optimista _ 7 6 ) Pesimista _ 77) Oportunista _ 7 8 ) Extremista _ 7 9 ) Sincero _ 8 0 ) Audaz _ 8 1 ) Valiente _ 8 2 ) Cobarde _ 8 3 ) Imaginativo _ 8 4 ) Hostil _ 8 5 ) Caprichoso _ 86) Celoso _
en autopsia psicológica
Manual
151
para e l u so d e l mapi
8 7 Abso Ab ) sorb rbent entee _
88) Posesivo _ 8 9 ) Vengativo _ 9 0 Apoc ) Ap ocad adoo _ 9 1 ) R encor ncor oso _
45. ¿Cuáles ¿Cu áles eran los aspectos aspe ctos de mayor interés para él (ella)?: (ella)?: 1) Laborales _ 2 Famili Fam ) iliare aress _ 3) 3 Mor ) oral M ales es _ 4 ) Culturales _ 5 Bien Bi ) enes es materiale mate rialess _ 6) Religiosos _ 7 Intel In ) telect ectua uales les _ 8) Políticos _ 9 Depo ) De porti rtivos vos _ 10) Recr R ecreat eativo ivoss _ 11) Otros _ 46. Tratamientos recibidos: 1) PSICOFÁRMACOS: 1) ansiolíticos _ 2) hipnóticos _ 3) antide p r e s i v o s 4 _ ) a n tip a r k in s o n ia n o s _ 5 ) a n tip s ic ó t ic o s _ 6 ) litio _ 7 ) a n t ic i c o n v u l s i v a n t e s _ 8 ) e s ti ti m u l a n t e s c e n t r a l e s _ 9 ) o t r o s _ {especifique. ..................................................................................................... )
47. Señales emitidas hasta 2 años antes: 1) V er bali zaci za ci ones nes sui ci das _ 2 ) C omentar mentar i os pesi pesi mi stas ace acer ca del del futur o _ 3) 3 ) D i smi n uci ón del del apoy apoy o emoci moci onal a la fami li a 4 ) V i olenc lencii a fí si ca haci haci a la par ej a _ 5) A ba t i m i en t o _ 6) E nfado _ 7) C ondu cta cta r etr aí da _ 8) R educci ón dr ásti ásti ca del del come comerr _ 9) D esi nter nter és sexu sexu al _
'
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Pe r i c i a
e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
1 0 ) Hipersomnia _ 1 1 ) Insomnio _ materiales de elevado valor per 1 2 ) Abandono de posesiones materiales
sonal _ Rega los no habituales a amigos o pariente par ientess _ 1 3 ) Regalos 1 4 ) Descuido de sí mismo _ 1 5 ) Abandono de indicaciones médicas _ 1 6 ) Cansancio de la vida _ 17) Disminución de autoestima _ 1 8 ) Habituación al alcohol _ 1 9 ) Habituación a drogas legales _ 2 0 ) Habituación a drogas ilegales _ 2 1 ) Expresión de sentimientos de culpa _ 2 2 ) Expresión de sentimientos de soledad _ 2 3 ) Expresión de sentimientos de injusticia no reparada _ 2 4 ) Desesperanza _ 2 5 ) Desinterés por las cosas que antes agradaban _ 2 6 ) Irritabilidad _ 2 7 ) Odio a sí mismo _ 2 8 ) Odio a los demás _ 2 9 ) Fantasías de encuentros encuentro s en la eternidad eter nidad con person per sonas as repre sentativas fallecidas _ 3 0 ) Preocupaciones hipocondríacas relacionadas con el cáncer _ 3 1 ) P Preocupaciones reocupaciones hipocondríacas relacionadas re lacionadas con el infarto infarto de miocardio _ 3 2 ) Sentimientos de incapacidad, incapacidad, inutilidad o incompetencia _ 3 3 ) Intentos suicidas anteriores _ 3 4 ) Expresiones admirativas para con un suicida _ 3 5 ) Deterioro de la escala escala de valores _ 3 6 ) Síndrome de deslizamiento _ 3 7 ) Conducta mazoquista _ 3 8 ) Automutilaciones Automutilac iones _ 3 9 ) E nfer nfer medade medadess fi ng i das _ 4 0 ) Intervenciones quirúrgicas múltiples _ 4 1 ) Accidentes Accidentes provocados (búsqueda (búsqueda del peligro) _
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para e l u so d e l mapi
42) Conducta antisocial _ 43) Pérdida de motivaciones _ 44) Visita al médico sin motivo aparente _ 45) Visita al psiquiatra sin motivo aparente _ 46) 46 Alt A ) “lter erad ado” o” _ “ epri 4 7) Dep D rim m id idoo ” _ 48) 48 ) Dese D“ esesp sper erad adoo ” _ 49) 49 ) “Como ausente en las conversaciones conversaciones ” _ 50) Carta de despedida _ 51) Testame Testamentos ntos prematuros prema turos _ 52) Conductas abiertamente provocativas de violencia
48. Pérdidas recientes (menos de 1 año): 1) Madre 2 ) Padre Pad re _ 3) Hermanos (1) (2) (3) _ 4) Hijos (1) (2) (3) _ 5) Cónyuge _ 6) Otros familiares familia res _(especifique (especifique ....................................... 7) Otras _ (especifique....................................................... Relación con el autor o autores de su muerte: 1) Cónyuge _ 2) Amante Amante _ 3) Relación ocasional ocasional de pareja _ 4) Padre _ 5) Madre _ 6) Hijo _ 7) Hermano Herm ano _ 8) Cuñado_ Cuñad o_ 9) Tío _ 10) Primo _ 11) 11) Abuelo Ab uelo _ 12) Nieto _
>
154
Pericia en autopsia psicológica
1 3 ) Otros familiares _ 1 4 ) Conviviente no familiar _ 1 5 ) Amigo _ 1 6 ) Compañero de trabajo _
17) Compañero de religión _ 1 8 ) “Socio” _ 1 9 ) Compañero Com pañero de prisión _ 2 0 ) Cónyuge de su amante _ 2 1 ) Amante Ama nte de su su cónyuge _ 2 2 ) Vecino _ 2 3 ) Relación de sociedad _ 2 4 ) Relación por correspondencia _ 2 5 ) Relación telefónica telefónica _ 2 6 ) “ Conocido” _ 2 7 ) Aven Av “ entó tón” n” _ 2 8 ) Ninguna _ _
50. Lugar donde ocurre el hecho: 1) E n su casa _ 2 ) En la casa del autor _ 3) 3 ) En otra casa _ _ 4) 4 ) En un hotel _ 5 ) En un albergue _ 6) En un centro de trabajo _ 7) En E n un establ est ableci ecimie miento nto públ pú blico ico _ 8) En la vía pública _ 9 ) En un centro de recreación _ _ 1 0 ) En un centro penitenciario peniten ciario _ 11) En En un lugar apartado _ 1 2 ) En un punto de _ d e expendio de bebidas bebidas alcohólicas 1 3 ) En un vehículo _ 1 4 ) Otros _(especifique (especifique...................................................... 51. Horario de ocurrencia: 1 Duran ) Du rante te la maña m añana na _
Ma n u a l
para e l u so d e l mapi
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2) 2 ) D u r a n t e la l a tar ta r d e _ 3) 3 ) D u r a n t e la l a n oche och e _ 4) D ur ante la m adr ad r ug ada
52. Presencia de terceras personas: 1)Sí_ 2) 2 ) N o _
53. 53. Ingestión Ingestió n de alcohol u otras otras sustancias por parte de la víc tima previo a su muerte: 1) A lcoh lcoh ol _ 2) 2 ) P s i c ofá of á r m a c os _ 3) 3 ) O tr a s _(especifique ( especifique
.....
)
54. La víctima portaba armas en el momento de su muerte: 1) A r ma blanca lanca _ 2) 2 ) A r m a d e f u eg o _ 3 ) O bj eto contu contu n den den te _ 4) Otr as _ (especifique
)
55. 55. Medio M edio utilizado por el victimario: 1) Herida por po r arma blanca blanca _ 2) Her H erida ida po p o r arma a rma de fueg fu egoo _ 3) Estra Es trang ngula ulació ción n _ 4) Sofoca So focación ción _ 5) Golpe con objeto ob jeto contundente _ 6) Fuego Fueg o _ 7) Golpiza Golpiza con pseudoarmas pseudoarm as _ 8) Tóxicos _ .................................... ........................ ........................ ......................) ..........) 9) Otros _(especifique (especifique........................ 56. Posibles motivaciones del hecho: A n t i s o c i a l e s : 1 ) a perí _ ) vengan _ defen 1) gua gu pe ríaa 2) 2 ven ganza za 3) de fensa sa del honor” _ 4) cobro de deudas deud as _
156
Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
2) 2 P ) a s i o n a l e s : 1) amor _ 2) odio _ 3)rencor rencor _ vivienda _ 2) herencia 3 _ ) p r o p ie d a d es _ 4) ta d o r p a g a d o _ _5) m a ta
3 ) M a t e r i a l e s : 1)
p o s i c i ó n ( s t a t u s )
DELITO:1 : ) robo 2) _ ( pe 4) O c u l t a r OTRO DELITO 2_ ) violación viola ción _ 3) otros otr os espe es cifique ........................ .................................... ........................ ........................ ........................ ........................ ..................... ......... ) 5) IRRACIONALES: 1) enajenaci enaje nación ón __2 __2)) trastorno tras torno mental men tal transi tran si torio _
57. 57. Las relaciones víctima-victimario víctima-victima rio eran: 1) 2) confli con flicti ctivas vas _ A f i n e s : 1) armónicas _ Aversi Av ersivas vas _ 2) 3 Neutr Ne as _ ) utras 4) Nin N ingg u n a _ 58. El victimario sentía por la víctima: 1) Odio _ 2) 2 ) A m or _
3) Despre Des precio cio _ 4) Miedo Mi edo _ Ambi Am bigü güeda edad d_ 5) 6) Rencor Ren cor _ Repugna Rep ugnancia ncia _ 7) 8) Hostilidad _ Nada 5 Na ) da _
59. En el momento de los hechos la víctima: 1) Agredió verbalmente al victimario __ 2) 2 ) Agredió Agred ió físic fí sicam amen ente te al victima vict imario rio _ pas iva _ 3) Se mantuvo pasiva 4) Ofreció resiste res istencia ncia _ 5) E s t a b a b a j o l o s e f e c t o s d e m e d i c a m e n t o , s d r o g a s o a l c o h o l : a) ingeridos voluntariamente _ b) utilizados por el autor para pa ra fac f acili ilita tarr el hecho hec ho _
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para e l u so d e l mapi
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INSTRUCTIVO PARA LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA
(¡utilizando el MAPI)
Se entrevistarán familiares, convivientes o allegados de la persona persona fallecida, fallecida, en forma form a independiente independiente y lo más privada posible, preferentemente en su domicilio, a solas, explicando previamente el carácter confidencial de la investigación y haciendo hincapié en sus objetivos puramente purame nte científicos. Si el explorador lo considera necesario, ante dudas o contradiccio nes en la información ofrecida por las las personas entrevistadas, ent revistadas, utilizará utilizará tantas fuentes como estime conveniente, conveniente, siempre siemp re que éstas éstas cumplan el requisito requisit o de haber conocido conocido de manera man era lo sufi cientemente cientemente íntima al occiso, que es es en definitiva lo que garan gara n tiza la calidad de los datos recogidos y no simplemente simplem ente el paren tesco tesco o convivencia. convivencia. A continuación continua ción precisamos algunos aspectos del instrumento. E n t o d o s l o s í t e m s s e i n d i c a r á n l a s r e s p u e s t a s b r i n d a d a s p o r l a s f u e n t e s c o l o c a n d o u n a c r u z e n e l c a s i l l e r o correspondiente
los jefes se incluyen como dirigentes (J’ Departamento, Departamento, J’ Sección, J’ Unidad, etc,), etc,), así como los los cargos Profesionales de dirección de las organizaciones políticas y de masas asas y los órganos órganos de gobierno. Dentro de la categoría categorí a dé mili m ili tar se incluyen además de los oficiales y suboficiales los sol dados que no sean del SMG y que perciban un salario como milit militar ares es en actividad. Dentro Dent ro de la categoría de desvincula d esvinculado do Se incluyen incluyen todas aquellas personas que no tienen tiene n vínculo vínc ulo laboral>bien porque nunca lo han tenido (estando en edad laboral) 0 Porque lo tuvieron y lo perdieron.
P r
egunta
Todos 1 0 :Todos
15 8
P r
egunta
Pericia
1 1 Se : e S
en autopsia psicológica
incluyen tanto los practicantes como los cre
yentes. la clasificación en trastornos psiquiátricos mayores y menores se siguen los criterios de la OMS.
P r
e g u n t a
En 1 2 :En
consideran antecedentes delictivos aquellas conductas que puedan ser calificadas como contravenciones o que constituyen delitos sin que hayan conllevado proceso de instrucción, es decir que el individuo no ha sido encausado judi jud i cialmente, lo cual explica que no figuren como antecedentes penales. Para Par a buscar estos elementos nos apoyamos en los ins tructores policiales e investigadores. Consideramos conductas antisociales antis ociales aquellas a quellas que rompen con los los patrones patron es de conducta 40) . aceptados por po r nuestra sociedad ( ver pregu nta 40). Entendemos por hechos de violencia: riñas, lesiones, abusos sexuales, homicidios, asesinatos, robo con violencia, robo con fuerza, amenaza y escándalo público, y se anotará la participa ción, sea cual fuere el rol desempeñado (víctima o victimario).
P r
e g u n t a
1 3 :Se Se
consideran drogas legales lega les todas aquellas que se venden ven den en el mercado farmacéutico farmacéu tico (sedantes, estimulantes centrales, etc.) e ilegales aquellas cuya tenencia ten encia y tráfico están previstos y sancionados por la ley (marihuana, cocaína, heroí na, etcétera).
P r
e g u n t a
1 4Se S: e
P r e g u n t a 1 8 : El paréntesis que sigue a la sigla CAGE deberá dejarse en blanco para llenar a posteriori de la calificación de
las preguntas que lo componen. P r
e g u n t a 19
(funciones integrativas)
1) Perdió el conocimiento alguna vez? (no incluye pérdida de conocimiento consecutiva a traumatismo o procesos, así como tampoco las que fueron en vida interpretadas como hipoglice-
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para e l u so d e l mapi
159
mia o hipotensión arterial, es decir, el explorador va en busca de los equivalentes epilépticos): sí _n o _n o sabe _ post erior pérdida de conocimiento? conocim iento? (pedir 2) Tuvo ataques con posterior descripción descripció n del ataque, ataque, si existió existió relajación de esfínteres, emi sión de saliva saliva o traumatismos durante el mismo acompañando a las convulsiones; se marcará la respuesta positiva identifi cando al ataque epiléptico): sí _n o _ no sabe _ 3) Tenía episodios de conducta automática? (incluir aquí el sonambulismo y aquellos actos que después de ejecutados el fallecido comentó que no habían sido conscientes, conscientes, que no sabía el motivo por el cual lo hacía): sí _n o _ n o sab abee _ descrip ción de d e la crisis, crisis, si 4) Le dabancrisis de nervios? (pedir descripción no existió relajación de esfínteres, emisión de saliva, trauma tismos ni convulsiones y aconteció a posteriori posterio ri de un conflicto o disgusto; se marcará la respuesta positiva identificando la crisis crisis histérica): histérica ): sí _n o _no sabe _ 5) Alguna vez estuvo como somnoliento, con dificultad para escuchar la voz voz de quienes le hablaban o para respon re sponder der a estí mulos táctiles como apretones de manos u hombros? (preci sando que aunque con lentitud, respondía): s í _n o _ 6) Ocurrió alguna vez que no le respondiera y usted lo viera como respondiendo respondiend o a voces o figuras que no existían en el lugar?: sí _n o _ n o sabe ese estado esta do “quitarse” de de arriba “bich “bichos” os” quejándose queján dose de 7) O en ese que “le “le camina ca minaran” ran” por su cuerpo?: sí _ n o _n o sabe _ 8) Alguna vez, acompañado a la falta de respuesta a su voz o gestos, estuvo especialmente alterado, excitado, desorgani zado?: sí _n o _n o sabe _ ' 9) Estuvo sin conocimiento por tiempo prolongado? (más de 4 horas) (incluir aquí aqu í el el coma de cualquier etiología): s í _ no _ no no sabe _ 10) Usted lo observaba distraído?:s í _n o _ 11) Lo observaba absorto, como ensimismado?sí s í _ no _ 12) Se quejaba de dificultades con la memoria?:sí s í _ no _ n o sabe
160
Pe r i c i a
e n :a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
1 3 ) Usted lo observó con dificultades para recordar hechos be _ recientes?: s í _ n o _ n o s a be 1 4 ) Para recordar hechos lejanos significativos?:s í _ n o _ n o sabe _ 1 5 ) Comenta Com entaba ba recuerdos recuerdos de hechos que realmente nunca acon
tecieron? (excluir de esta respuesta las mentiras que luego de expresadas y evidenciada su falsedad el sujeto admitía que su b e _ comentario no se ajustaba a la verdad): s í _ n o _ n o s a be 1 6 ) Alguna vez se perdió por no saber donde estaba?: estaba?:s í _ n o _ no sa be _ 1 7 Algu ) guna _ _no _ no sabe _ Al na vez ve z se desorien des orientó tó en el tiempo?: tiempo ?: s í 1 8 ) Alguna vez no supo decir quién era?: era?:s í _ n o _ no sabe _ 1 9 ) Usted U sted lo consideraba consideraba una persona inteligente?: inteligente?:s í _ n o _ n o sabe _ P r
e g u n t a
2 0 (funcionam (f uncionam iento cognosciti c ognoscitivo) vo)
1 ) Alguna Algun a vez ve z lo vio y escuchó hablando solo?:s í _ n o _ no sabe _ 2 ) Alguna vez se quejó de sensaciones extrañas o imprecisas
en sus órganos órga nos internos? inte rnos? (excluir las quejas somáticas que res sa be _ pondían pondía n a una dolencia dolencia real): real): s í _ n o _ n o sa 3 ) Alguna vez se quejó de ver cosas, animales o personas que be _ no existían?: s í _ n o _ n o s a be 4 ) A usted le parece que su lenguaje era más lento que habi tualmente?: s í _ n o _ n o s a b e _ 5 ) A usted le parece que su lenguaje era más rápido que habi be _ tualmente?: s í _ n o _ n o s a be 6) Hablaba Hab laba cosas que no tenían relación unas con con otras? (pedir (pedir s a be be _ ejemplos) s í _ n o _ n o sa 7) Hablaba H ablaba de forma incoherente? incoherente? _ (pedir ejemplos) ejemplos):s: í _ n o _ no sab e_ 8 ) Era muy detallista al al hablar?: hablar?:s í _ n o _ no sabe _ 9 ) A veces se quedaba qued aba en blanco durante d urante la conversación?: conversación?s: í _ n o _n o s a b e _ 1 0 ) Tenía alguna idea ide a fija? Describirla (si la “idea fija” se acom acom _ _ pañaba de algún acto motor identificarla como obsesiva): s í no _ no sabe _
Manu al
para e l u so d e l mapi
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_n o _ n o s a b e _ 11) Se culpaba de alguna cosa?: s í algun a cosa?: cosa?:s í _ n o _ n o s a b e _ 1 2 ) Se reprochaba alguna sen tía inútil, incapaz incapaz o inferior?:s í _ n o _ n o s a b e _ 1 3 ) Se sentía múltiples enfermedades o malestares? males tares? (excluir 1 4 ) Se quejaba de múltiples
las quejas que se correspondían con enfermedades reales y demostradas): s í _ n o _ n o s ab ab e _ 1 5 ) Manifestaba que los demás hablaban de él sin existir una base real?: real?: s í _ _n o _ no sabe _ alguien quería perjudicarlo o hacerle daño sin 1 6 ) Pensaba que alguien existir una base real?: s í _ n o _n o s a b e _ consideraba muy importante sin una base real?:s í _ n o _ 1 7 ) Se consideraba no sa be _ 1 8 ) Hizo algún otro comentario que usted considera impor
tante? (anotarlo al margen).
P r
e g u n t a
21 (funciones de relación) relaci ón)
1 ) Se consideraba enfermo de los nervios?:s í _ n o _ n o sa sa b e _ 2 ) Comprendía que estaba enfermo?:s í _ n o _ n o s a b e _ 3 ) Estaba satisfecho de ser como era?:s í _ n o _ n o s a be be _ 4) 4 ) Sus relaciones eran generalmente armónicas?:s í _ n o _ n o sabe _ E ra hipercrítico?:s í _ n o _ n o s a be 5 ) Era be _ 6 ) Era pasivo?:s í _ n o _ n o s a b e _ 7) Era líder líd er de los grupos?: si _ n o _ n o s a b e _ 8 ) Evitaba Evitab a el contacto social?: social?:s í _ n o _ n o s a b e _ 9 ) Era agresivo en sus relaciones?:s í _ n o _ n o s a be be _ 1 0 ) Era inteligente?:s í _ n o _ n o s a be be _ 1 1 ) Era sociable?:s í _ n o _ n o s a b e _ ' ~ *1 2 ) Era organizado?: s í _ n o _ n o sabe _ _ no _ no sabe _ 1 3 ) Era constructivo?:s í 1 4 ) Era indolente?:s í _ n o _ n o s a b e _ interes es y motivaciones definidas?:s í _ n o _ n o s a b e _ 1 5 ) Tenía intereses 1 6 ) Tenía aspiraciones en la vida?:s í _ n o _ n o s a b e _ filosófica definida?:s í _ n o _ n o s a b e _ 1 7 ) Tenía posición filosófica
162
Pe r i c i a
en autopsia psicológica
(fun (f un ciones afecti af ectivas) vas) ab e _ 1) Se veía triste?: s í _ n o _ n o s ab ab e _ 2) Más triste que de costumbre?: s í _ n o _ n o s ab 3 ) Estaba más alegre que de costumbre?:s í _ n o _ n o s a be be _ 4 ) Estaba de mal humor?:s í _ n o _ n o sa sabe _ be _ 5) Estaba nervioso?: s í _ n o _ n o s a be 6 ) Se quejaba de odiar y amar a alguien o algo?:s í _ n o _ n o sabe _
P r
e g u n t a 22
7) Usted considera que sus sentimientos sentimientos estaban estaba n en contradic ción con con sus manifestaciones y conducta?: s í _ n o _ n o s a b e _ 8 ) Nadie lo movilizaba afectivamente?:s í _ n o _ n o s a b e _ 9 ) Se mostraba algo frío con familiares, amigos o allegados?:
s í _n o _n o s a b e _ 1 0 ) Era irritable?:s í _ n o _ n o s a b e _ 1 1 ) Cambiaba fácilmente de estado sabe _ P r e g u n t a s 2 3 , 2 4 , 2 5 , 2 6, 6 ,27 27
de ánimo?:s í _ n o _ n o
Y 28 (funciones (funciones cona tivas) ti vas)
1) Tenía pocos deseos de hacer sus actividades habituales?:s í _ n o _ n o s a be b e _
2) Manifestaba más deseos de hacer sus actividades de cos tumbre?: s í _ n o _no sabe _ 3 ) Tenía poco apetito?:s í _ n o _ n o s a be be _ 4 ) Tenía más apetito que de costumbre?:s í _ n o _ n o s ab ab e _ 5 ) Tenía pocos deseos sexuales?s í _ n o _ n o s a b e _ 6 ) Tenía dificultades en la erección?:s í _ n o _ n o sa sa be _ 7) Eyaculaba precozmente?: precozmente?: s í _ n o _n o s a b e _ be _ 8) Le costaba trabajo conciliar el sueño?:s í _ n o _ n o s a be 9 ) Se despertaba a media noche con frecuencia?:s í _ n o _ n o sabe _ 1 0 ) A be _ veces veces no dormía?:s í _ n o _ n o s a be 1 1 ) Se despertaba excesivamente temprano?: s í _ n o _ n o sa b e _ 1 2 ) Tema pesadillas?:s í _ n o _ n o sa sa b e _ 1 3 ) Dormía por el día y se desvelaba por po r la la noche?:s í _ no _ no sabe _
Ma n u a l
para e l u so d e l mapi
163
1 4 ) Usted lo veía más tranquilo que de costumbre?:s í _ n o _ no sa be _ 1 5 ) Usted lo veía más intranquilo que de costumbre?:s í _ n o _ no sa be _ 1 6 ) Tuvo alguna crisis de excitación? (pedir la descripción de la crisis): s í _ n o _ n o s a be be _ ¿ 7) Conductas Conduct as impulsiva im pulsivas?: s?: s í _ n o _ n o s a b e _ 18) Intentos suicidas anteriores?: s í be _ _ _n o _ n o s a be P r
Se explora al unísono con la 20 en los trastorn tras tornos os
e g u n t a 2 9 :
del curso del pensamiento
dem asiado? : s í _ n o _ n o s ab 5 ) Hablaba demasiado? ab e
_
Si Si hubiese elementos sufici su ficientes entes para una agru a gru pación sindrómica s indrómica se anotará la valoración valoración de los hallazgos del examen psiquiátrico y su interpretación en el espacio espacio a la dere cha del ítem.
P r
e g u n t a 3 0 :
Si no existen elementos elementos suficientes para pa ra un diag dia g nóstico se hará la valoración diagnóstica sobre la base de los datos semiológicos recogidos.
P r
e g u n t a 3 1 :
conflictos conflictos consigo mismo se explorarán bus b us cando la inconformidad inconform idad del individuo con su forma de d e ser y sus interacciones con el medio, así como su autoestima y defini ción de su propia individualidad.
P r
e g u n t a
3 2Los :
Las necesidades biológicas como área de conflicto se explora rán buscando enfermedades que limiten la satisfacción de las mismas, tales como: neoplasias, artritis o artrosis con limita ción ción de movimientos, asm as m a bronquial con con crisis crisis frecuentes, fun fu n damentalmente s t a t u s asmático, cardiopatías con limitación de esfuerzos por indicación médica, enfermedades digestivas crónicas con vómitos o diarreas frecuentes, etcétera. Las necesidades sociales como áreas de conflicto se explorarán buscando insatisfacción en las mismas, como por ejemplo la
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Pericia
e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
necesidad de reconocimiento reconocimiento no satisfecha satisfecha de una persona p ersona con intereses inter eses artísticos artís ticos o la limitación limitaci ón de las posibilidades posibilida des de comu nicación por factores geográficos o subculturales, subculturales, la inconfor midad mida d con el entorno social social y las manifestaciones de impoten cia ante la imposibilidad de modificarlo, etcétera. El rechazo al rol general se refiere por ejemplo a un individuo que desempeña sus funciones en una institu ción militar pero detesta ser militar, de forma general, sea en ésa o en otra institución, en ésa u otra función. El rechazo rech azo al rol específico se refiere, tomando el ejemplo ejemp lo ante rior, al individuo que rechaza sus funciones en el cargo espe cífico, de de manera man era tal que no le importa el hecho h echo de ser civil o militar, sino el tener que clasificar cla sificar documentos en una oficina durante 8 horas. status que tiene la persona El conflicto de status viene por elstatus y el que quisiera tener y su no coincidencia. El conflicto entre rol y personalidad es el que surge cuando el individuo indiv iduo tiene que cumplir cum plir funciones para las cuales no tiene una personalidad idónea, por ejemplo, una persona básica mente men te esquizoide que debe funcionar como cuadro de dirección dirección en una organización de masas. La fricción del rol institucional se refiere a choques del indi viduo en el cumplimiento de sus funciones: Asce As nden ente te:: con sus superiores. • cend Desce De nden ente: te: con sus subordinados. • scend Horiz Ho ontal tal:: con sus paraiguales. • rizon
P r
e g u n t a 3 3 3 :
P r e g u n t a 3 4 :
Tomado de la investigación policial.
Los antecedentes penales serán facilitados por el instructor instru ctor o el investigador judicial.
P r e g u n t a 3 5 :
Se consideran hechos de violencia los mismos especificados en la pregunta 13.
P r e g u n t a 3 6 :
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para e l uso d e l mapi
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antecedentes de menores serán recolecta dos por el instructor o el investigador policial a través del ofi cial de menores del área de procedencia del occiso; por po r supuesto, este dato dato no podrá obtenerse en aquellos cuya edad haga impo im po sible su registro por estos ÓTganos de atención y prevención, y así se comentará, comentará, exceptuando aquéllos cuya participación en hechos delictivos siendo menor se refiera por fuentes confia bles a pesar de la edad del occiso occiso..
P r
egunta
Los 3 7 :Los
antecedentes de estancia en prisión serán obtenidos obtenidos por el instructor o investigador judicial.
P r
e g u n t a
Los 3 8 :Los
Estos elementos se extraerán extraerá n tanto de las entre ent re vistas a las fuentes como de las investigaciones complemen tarias del expediente de fase preparatoria.
P r
e g u n t a 39 3 9 :
Se consideran suburbanas aquellas áreas donde faltan faltan los servicios de acueducto y/o alcanta a lcantarillado rillado y las calles, calles, aunque aunque se encuentren encuen tren territorialmente dentro d entro de la ciudad, las las que generalmente se corresponden con barrios marginales o periféricos.
P r
e g u n t a 40 4 0 :
P r
egunta
4 3 :El
estado de la vivienda se evaluará sobre las
siguientes bases: • Estado de las instalaciones hidrosanitarias. • Estado de las instalaciones eléctricas. • Estado de las paredes. • Estado del piso. • Estado del mobiliario. Si tod todos os estos parámetros son óptimos óptimos la vivienda está e stá en e n buen estado, si al menos 1 está en mal estado la vivienda está en regular estado, y si 2 de estos aspectos están en mal estado la vivienda está en mal estado.
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Pericia
caracterización se apoya en la descripción fluida que hace la fuente y luego el explorador puntualiza deter deter minados elementos a través de preguntas aclaratorias direc tas: • mina Domi Do nant nte: e: persona que desea siempre imponer su criterio y actúa en consecuencia. Ambi Am bici cios oso: o: se refiere al individuo • individ uo que tiene ambiciones am biciones en la la vida vid a sean en el ámbito económico, social, profesional, religioso religioso,, político, etcétera. • individuo que tiene poca sensibilidad ante los proble Frío: mas ajenos e inclusive los propios, difícilmente movilizable afectivamente (despegado, seco, distante). • Calculador: individuo que actúa ac túa siempre buscando un unaa ganan ganan cia previam prev iamente ente calculada, calculada, bien sea económica, política, socia social; l; no deja nada a la espontaneidad. espontaneidad. Insen Ins sible: le: falto de sensibilidad humana. • ensib Des D preo eocu cupa pado do:: persona que se preocupa poco de sus pro • espr blemas y mucho menos de los problemas de sus semejantes. Indi In vidua ualis lista ta:: quien pone sus intereses por encima de los • divid de su grupo social, familiar, laboral o religioso. Agre Ag sivo vo:: con tendencia a responder de forma agresiva (ver • resi bal o extraverbal) en las relaciones interpersonales. • Terco: individuo que persiste con tenacidad en sus criterios, deseos u opiniones, difícil de convencer por criterios diferen tes a los los suyos suy os (aunque sean se an más razonables) (testarudo, cabe ziduro, obstinado, obstin ado, empecin emp ecinado ado). ). • Cínico: individuo indiv iduo que se expresa expres a (verbal o extraverbalmen extraverbalmente) te) con insolencia y falta de respeto para con las normas sociales establecidas (descarado, desvergonzado, provocativo). • Inestable: individuo que cambia fácilmente de intereses,cri ( terios o motivacionesvariable, poco serio). • Celoso: aquel que vive inquieto por la posibilidad de que alguien ocupe su lugar en la preferencia de su pareja, amig°s o familia. P r
e g u n t a
4 4 :La La
en autopsia psicológica
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• Competitivo: aquel que vive pendiente de ser el mejor o de ser mejor que alguien con determinado rango social, político, profesional, económico o religioso. • Satisfecho: aquel que vive conforme con su suerte, conforme de ser como es. • p á tico Ap A ti co:: aquel que no se entusiasma con nada, ni con los logros personales o colectivos. • n tusi En E tu siaa sta: st a: individuo alegre y emprendedor de cualquier actividad. • Sensible: persona con sensibilidad ante los problemas de los demás, capaz de conmoverse ante ellos. • xible: Flexib Fle le: persona capaz de contemporizar con los criterios y puntos de vista diferentes e inclusive opuestos a los suyos, haciendo concesiones o adaptándose a éstos. • Tímido: individuo individu o con dificultades en la comunicación, comu nicación, en las las relaciones interpersonales (callado, corto, penoso, penos o, introvertido, introvertido, apartado). • Convencional: apegado a las tradiciones, conservador, res petuoso del orden y las normas establecidas. • eral: Libera Lib l: poco convencional, muy poco conservador, enemigo de los prejuicios, de los tabúes y las tradiciones. • Torpe: individuo poco hábil para las cosas y para las rela ciones interpersonales (tosco, burdo, corriente). • bil: Hábi Há l: individuo con facilidad para las relaciones interper sonales, para la vida social o para determinada actividad en la que se desenvuelve (con chispa). • rayent perso na que llama la atención a tención por su forma de ser ser, Atray At ente: e: persona por su personalidad (cautivador, encantador). • puls Repu Re lsivo ivo:: individuo que provoca rechazo por sus caracte rística rísticass persona pers onales les (desagradable, repugnante). • Circunspecto: comedido, adecuado, reticente, prudente, muy cuidados cuidadosoo de d e la discreción y del sentido se ntido del d el límite lím ite .y la distandistan C1a en las rela re laci cion ones es int i nterp erpers erson onale ales. s. • es, jactancioso, jactan cioso, vani Fanfarrón: Fanfa rrón: quien hace alarde de lo que es, doso (ha (hablad blador, or, pa parla rlanchí nchín). n).
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e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
Impu Im lsiv ivoo: individuo que se deja llevar por • puls p or los impulsos, que que actúa de forma irreflexiva y luego puede que se arrepienta e pa rt en p o r la prim pr imer era, a, se echan ec han a inclusive pida disculpas p ( a rten correr, sin medir consecuencias). Ref R lexi xivo vo:: lo contrario de impulsivo; piensan muy bien las • efle cosas antes de hacerlas. • Pasivo: Pas ivo: individuo que jamás toma la iniciativa en sus rela ciones interpersonales; jamás toma la ofensiva. • Taciturno: callado, de poco hablar, silencioso. • amigos, Expans Exp ansivo: ivo: hablador, con tendencia a hacer muchos amigos, a rodearse de gente, con muchas relaciones interpersonales. Plácido: Pláci do: quien todo le viene bien, siempre está de buen humor • ( bonachón, noblote). • Inquieto: individuo que está en continuo movimiento, no se está tranquilo, tiene muchas inquietudes ( intranquilo\ nervioso). • Estético: con con buen gusto gu sto para las cosas, cosas, para los espacios que ocupa. • urd Bur B d o : tosco, corriente, vulgar, falto de gusto, falto de esté tica, falto de clase, grosero. grosero. Reser Re vado: o: individuo que habla poco de sus asuntos perso • servad nales, callado, callado, de poco hablar, introvertido. Abi A erto to:: individuo fácil en la comunicación, extrovertido, • bier hablador (un libro abierto, trasparente). • experi enciaainocente ( ente,, sano Ingenuo: Ingenu o: falto de maldad, falto de experienci inoc sano,, noble). Resu Re elto: o: similar a preciso, individuo de decisiones rápidas • suelt y bien definidas, emprendedor, emprendedor, decidido, seguro. • Titubeante: con tendencia a la duda siempre, con muchas difi cultades a la hora de tomar decisiones, inseguro, indeciso. Aparta Apa rtadiz dizo: o: con tendencia • tenden cia a apartarse apa rtarse de los demás, a esta estarr solo, poco sociable. • Sociable: individuo con facilidades para hacer amigos, para las relaciones interpersonales, amistoso. Pudoros Pud oroso: o: recatado, cuidadoso del pudor y las buenas cos • tumbres.
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• suspicaz, con tendencia a desconfiar de todo y Desconfiado', de todos, a la sospecha (paranoide, sigiliado, gato). P • P r á c t i c o : con tendencia a mirar siempre el lado práctico de la vida, objetivo, positivo, poco teórico. • strai Distr Di aibl ble: e: el que se distrae con facilidad y se fija poco en los detalles (distra dis traíd ído* o*, espistad espi stado, o, entr en trete etenid nido). o). • Disciplinado: cumplidor de las normas de disciplina fami liar, laboral, religiosa, política o social. • norma s de disciplina Indiscip Indi sciplina linado: do: aquel que no se ajusta a normas familiar, laboral, religiosa, política o social, o las cumple con dificultad. • stuto p ara engañar engañ ar o evitar el el engaño, Astu A to:: sagaz, con habilidad para ladino, taimado, habilidoso. • pa sar por alto y su ausen a usen Evidente: Eviden te: que su presencia no puede pasar cia se nota. presen cia se impone, trasmite • Intenso: similar a evidente; su presencia una corriente de afectos — positivos o negativos— intensos. • posa Repo Re sado do:: pausado, tranquilo, apacible. • epee n d ien Dep D ie n te: te : incapaz de tomar decisiones por sí mismo, depende emocionalmente de alguien aunque ese alguien alguien pueda variar en su historia vital. • tom ar decisiones por su cuenta y de Indep Ind epend endien iente: te: capaz de tomar hacer su propia vida, sin muletas emocionales. • Cálido: capaz de trasmitir afecto, de provocar emociones. • Seguro: aquel que confía en sus propias capacidades y habi lidades, y es capaz de trasmitir confianza a los demás por la seguridad en sí mismo. • vacilante, dubitativo, incapaz incapaz de trasmitir confianza Inseguro: a los demás puesto que no está seguro de sí mismo. • Tolerante: similar a flexible, capaz de aceptar cambios en e n sus costumbres e inclusive opiniones y conductas opuestas a las suyas. • tosufic Autosu Au ficien iente: te: quien hace gala de su propia suficiencia en cualquie cualquierr esfera (laboral, política, polít ica, profesional, personal). persona l). • Exigente: Exig ente: quien exige mucho de los demás y de sí mismo, con
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Pericia en autopsia psicológica
lo cual a menudo sus peticiones son tan elevadas que se ven insatisfechas. • Cumplidor : el que gusta de quedar bien con sus compromi sos sociales, familiares, laborales, políticos o religiosos, con un gran sentido del deber. A io s o : similar a inquieto e intranquilo ( nervioso, • n s ios hiperquinético). Meticu Me loso : individuo muy • ticuloso m uy preocupado preocu pado por los detalles ( matraquilloso, quisquilloso, obsesivo). a ager • Teatral: persona con tendencia exag ex erar ar sus actos acto s de forma forma que parecen actuaciones teatrales, dramatiza las situaciones de tal manera que se vivencian como artificiales por quienes las observan. • ntiros aqu el que acostumbra a mentir aun en contra de de Menti Me roso: o: aquel sus propios intereses intereses (por el pla placer cer de hacerlo). Act A ivo: o: que siempre está en actividad, dinámico. • ctiv Estab Es le: con tendencia a la estabilidad, serio, que mantiene • table: su línea de vida. Evas Ev ivo:: que no se enfrenta a los problemas, los evade, huye • asivo de ellos con disímiles pretextos. generar gene rar • Creativo: con iniciativas creadoras,con chispa para ideas nuevas. • Sugestionable: impresionable, fácil de dominar por la volun volun tad de una un a personalidad más fuerte, inducibl inducible. e. Apa A siona nado do:: que se deja llevar por las pasiones, la pasión • pasio domina la razón, dado a los excesos, con tendencia a fana tizarse por lo que ama, obstinado con lo que ama u odia, in* clusive hasta cegarse a evidencias razonables pero contra rias. Razonable Razo nable:: la razón predomina sobre • s obre la pasión, escucharazo razo nes y es capaz de variar un criterio si las razones son convin centes. • l abo Esquem Esq uemátic ático: o: sujeto a esquemas en su vida personal,labo ral, social, profesional, rígido, poco flexible. • Soñador: que vivesoñando, esperando de la vida cosas ide
Ma n u a l
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ales, aunque sus posibilida posib ilidades des de d e logro sean remotas, idealista, idealista , ingenuo, imaginativo. • Escéptic Escé ptico: o: quien no cree en nada que no tenga una eviden cia material, que no espera mucho de la vida, incrédulo. • Optimista: quien mira m ira siempre el lado bueno de las las cosas, de la gente, de la vida y vive con el principio de que todo puede resolverse si uno se lo propone; es la filosofía del triunfador. • Pesimista: Pesim ista: quien mira siempre el lado malo de las cosas, de la gente gente,, de la vida y enfrenta enfren ta las dificultades con el ánimo pre dispuesto del perdedor. perdedor. • Oportunista: aquel que sacrifica los principios éticos éti cos o morales para adaptarse a las circunstancias del del momento mom ento y vive cazando las oportunidades de escala e scalarr posiciones, ya sea en el ámbito polí tico, económico, económico, laboral, religioso, social o profesional. • tremista asum e siempre posiciones posiciones extremas ante ante Extrem Ex ista:: quien asume cualquier situación, exagerado exagerad o inclusive ante asuntos baladíes. • Sincero: quien habitualmente dice lo que piensa sin disfra ces, ces, veraz, honesto, franco, fra nco, limpio. • daz:: osado, atrevido, arriesgado, arriesgado, capaz de emprender empren der accio Audaz Au nes temerari temerarias, as, que no tiene miedo de enfrentar cualquier situa ción. • Valiente: fuerte, que no teme a nada, que enfrenta enfren ta la vida sin sin temores. • Cobarde: miedoso, pusilánime, que no se atreve a enfrentar las situaciones por miedo a las consecuencias, sin iniciativa. • imagina tivo, con tendencia tenden cia a fantasear, fantasear, a imagi Fantasio Fant asioso: so: imaginativo, nar cosas. • Caprichoso: que actúa guiado por po r caprichos caprichos,antojadizo, , mciniáarra stra a los demás en función fun ción de sus capri capr i tico tico,, lunáti lun ático co , que arrastra chos. • sorbe Abso Ab rbente nte:: demandante de atención por parte de los que le rodean. • sesivo: Posesiv Po o: similar a absorbente, que requiere de dedicación absoluta y establece que lo suyo es sólo suyo y de nadie más; °cupa todo el espacio emocional de los que le aman.
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• Vengativo: con tendencia a pedir venganza, a buscar revan cha, a no perdonar las ofensas y esperar el desquite. • poca Apo A cad d o: poca po ca cosa, cos a, endeble, débil,que se ahoga en un vaso de agua. • Rencoroso: resentido, con tendencia a guardar rencor o resen timiento ante las ofensas; no las perdona, aunque no busca la venganza. El El explorador exp lorador hará todo lo posible por entrevis entrevis tar a los médicos u otros profesionales de la salud que indica ron los tratamientos.
P r
e g u n t a 4 6 :
P r
e g u n t a
4 7
1) Alguna vez habló de quitarse la vida? 2 ) Hacía con frecuencia comentarios pesimistas acerca del futuro que le esperaba? (ejemplo: ya mi vida no tiene sentido, no tengo por qué seguir viviendo, la vida no me depara nada, no tengo nada que esperar de la vida, etcétera). 3) Dejó de atender como de costumbre a la familia, de preocu parse por ella? 4 ) Agredió alguna vez a su pareja? 5) Usted lo vio especialmente abatido, abatido, apesadumbrado? apesadumbrado? 6) Lo vio especialmente enfadado, e nfadado, disgustado? disgustado? 7) Lo observó especialmente retraído, ensimismado, como absorto? 8) Disminuyó ostensiblemente la cantidad de alimento que ingería? tene r interés por la vida sexual? sexual? 9) Dejó de tener 1 0 ) Pasaba mucho tiempo durmiendo, mucho más que el acos tumbrado? 1 1 ) Dejó De jó de dormir dorm ir como acostumbraba, le costaba trabajo trabajo dor dor mirse, se despertaba excesivamente temprano o el sueño era muy breve? 1 2 ) Dejó de atender sus propiedades a las que antesdedicaba mucho tiempo (automóvil, vivienda, objetos de confort: aire acondicionado, vídeo, víd eo, TV, TV, grabadora, etcétera) ?
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sentim ental a amigos 1 3 ) Le regaló objetos de valor material o sentimental o parientes sin ser ésa su costumbre y sin existir un aconteci miento significativo (aniversario, cumpleaños, etcéterra)? 1 4 ) Dejó de arreglarse, descuidó su apariencia, su aseo, perso nal? 1 5 ) Dejó de tomar medicamentos indicados por el médico o incumplió restricciones dietéticas o sugerencias médicas en cuanto a su estilo de vida? 1 6 ) Comentó estar cansado de la vida? estim arse a sí mismo con frases tales como: yo 17) Comentó no estimarse no valgo nada, quién soy yo, qué he hecho en la vida?, soy un ser insignificante, indigno, despreciable, etcétera? 1 8 ) Comenzó a ingerir bebidas alcohólicas con una frecuencia des acostumbrada? acostum brada? medicamentoss no indicados por el médico 1 9 ) Comenzó a ingerir medicamento o sobredosis de los que le habían sido indicados? 2 0 ) Comenzó a fumar marihuana, inhalar cocaína o alguna otra droga en cualesquiera de sus formas de consumo? 2 1 ) Se sentía culpable de alguna situación, o con respecto a alguna persona? 2 2 ) Se quejaba de sentirse solo, solo, inclusive rodeado de personas, como quien tiene un vacío interior? interior? 2 3 ) Comentó que no se hacía justicia con él, por ejemplo, que Dios Dios tendría que hacer ha cer justicia? 2 4 ) Comentó haber perdido todas las esperanzas en el futuro, en la vida? 2 5 ) Perdió el interés por cosas que antes le agradaban (TV, música, cine, cine, deportes, fiestas, paseos, visitas, visitas, ceremon cere monias ias reli giosas, etcétera)? 26) Se veía especialmente irritable, de mal genio? 27) Comentó odiarse a sí mismo, detestarse? 28 2 8 ) Comentó odiar a los que le rodean? 29) Comentó Com entó haber tenido sueños, sueños, ensoñaciones o fantasías de encuentros en la eternidad, en el más allá, con familiares o amigos amigos fallecidos? fa llecidos?
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30) Comentó que q ue sospechaba que tenía una enfermedad maligna (sin una base objetiva)? 31) Comentó temores de morir de un infarto cardíaco (sin ser cardiópata)? 32) Comentó sentirse incapaz, inútil o incompetente para su desenvolvimiento habitual (estuviere (estuviere o no justificado su comen tario)? 33) Había atentado antes contra su vida? 34) Había Hab ía expresado admiración admiración para con alguna persona que decidiera quitarse quitarse la vida? 35) Dejó de actuar o pensar en consecuencia con los valores previamente respetados por él? (por ejemplo, un religioso que deja de venerar ven erar sus deidades, un hijo ejemplar que deja de de res petar a sus padres, un militante partidista que deja de respe tar sus principios). 36) El síndrome de deslizamiento deslizamien to es el deslizarse suavemente suavemente hacia la muerte, dejar de comer, dejar de tomar los medica mentos, dejar de bañarse, dejar de ocuparse de sus quehace res habituales, dejar de protegerse de las inclemencias del tiempo (lluvia, frío, frío, viento, humedad). humeda d). El explorador explora dor indagará indagará en estos aspectos, este síndrome es más frecuen frec uente te en la tercera tercera edad. 37) Se comportab co mportabaa como quien se complace en sufrir, sufrir, como quien quien disfruta de hacerse daño moral o físico? 38) Se causó heridas, quemaduras quemadur as u otras lesiones le siones a sí mis mismo mo?? 39) Fingía estar enfermo en ocasiones y luego se demostraba que no existía tal enfermedad? 40) Fue intervenido quirúrgicamente en más de una oportu nidad aunque fuera por cirugía menor, en los últimos tiempos? 41) Se comportaba de forma arriesgada sin necesidad? (p°r ejemplo: tender ropa parada en la esquina de un alero, saltar de un techo a otro para coger una fruta pudiendo usar una escalera, ir colgado de un vehículo en marcha m archa pudiendo p udiendo ir den den tro, etcétera). 42) Comenzó a reunirse con elementos antisociales, f recuentar antisociales, afrecuentar
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lugares de dudosa reputación o asumir posiciones equívocas en cuanto a sus principios princip ios morales anteriores anterio res o a participar part icipar en actos delictivos (sin tener antecedentes)? 43) 43 ) Dejó de motivarse por sus intereses y aspiraciones, como si nada le importara, como si nada le incentivara? 44) Visitó al médico sin una causa definida, porsentirse sentirse mal sin saber exactamente por qué? 45) 45 ) Visitó al psiquiatra sin una causa específica, porsentirse mal sin saber por qué? 46) Lo vioalterado alterado ? 47) Lo viodeprimido? 48) Comodesesperado desesperado ? (Las (L as observaciones observaciones identificada identificadass como 46, 46, 47 y 48 deben deb en p a r tir espontáneamente espontán eamente de la fuente). 49) Se veíacomo como ausente en las conversaciones,como ido, como ? quien quien no está aquí aqu í 50) Dejó carta de despedida? (de ser posible leerla, habitual mente la policía la ocupa). 51) Hizo testamento sin estar enfermo? (o siendo muy joven para pens pe nsar ar en la muerte; de ser posible leerlo y entrevistar al abogado a quien recurrió el occiso para hacerlo). 52) Conductas verbales o extraverbales provocativas ante per sonas de quien podría esperarse una reacción violenta inclu sive con riesgo para su vida. Por ejemplo: Y tú dices que me vas a matar?, mata r?, tú no tienes tien es valor, valor, a ver mátame... Las señales emitidas se exploran de forma similar a la carac terización, terización, se le pide pid e que nos narre n arre cualquier cu alquier hecho, actitud a ctitud o comentario comentario que le hubiese hecho pensar que esta persona dese ara ara quitarse la vida, dejar de vivi vivir, r, una vez terminado term inado el relato (después de marcar las señales identificadas) se procederá a hacer las preguntas correspondientes. La Pr e g u n t a 49:
palabrasocio emp leada en el sentido de socio está empleada Persona Persona afín al occiso, occiso, sin que existiera existie ra precisamente precisame nte amistad; muchas veces se diría: ellos siempre andaban juntos.
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P r e g u n t a s 50, 51 , 52, 53, 54, 55 Y 56 Estos : stos E
datos serán extra
ídos del d el expediente ex pediente medicolegal medicolegal y policial policial.. Las posibles motivaciones serán establecidas establecidas teniendo en cuenta la entrevista con los autores (en los casos de autor conocido), el resultado de las investigaciones investigaciones policiales y el propio propio resul tado de la caracterización de la víctima, así como su partici pación dinámica en el hecho. relaciones afines aquellas aquellas que moti vaban un tiempo considerable de interacción entre la víctima y el victimario victima rio (siempre andaban juntos), junt os), ya fueran éstas armó nicas (se llevaban muy bien) o conflictivas (siempre estaban peleando). Las relaciones aversivas son aquéllas en las cuales víctima y victimario se repelían, apenas se trataban. En las neutras neu tras se conocían pero no se querían bien ni mal. El término ninguna es para los l os casos en los cuales víctima víctim a y victimario victim ario no se conocían previo al hecho, ni siquiera por referencias de ter ceras personas.
P r e g u n t a
P r
e g u n t a
5 7 Llamamos : lamamos L
5 8 : Estos sentimientos deben ser descritos por el vic
timario, en el caso de los sentimientos ambiguos se anotarán aquellos que no saben definir si amaban u odiaban, temían o despreciaban a la víctima o sentían un poco de todas estas emo ciones a veces contradictorias. elementos serán tomados del expediente de fase preparatoria y del expediente medicolegal.
P r e g u n t a
5 9 :Estos Estos
Finalmente queremos aclarar que siempre la utilización del instrument instru mentoo deberá debe rá ser precedida preced ida de un seminario-taller seminario -taller par paraa entrenar a los exploradores en la aplicación del método.
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INDICACIONES ÚTILES PARA LA APLICACIÓN DEL MÉTODO
hem os Abord Ab ordaje aje de los sobrev sob revivi ivient entes: es: A todos los que nos hemos enfrentado a los sobrevivientes de una persona fallecida de muerte violenta nos han asaltado siempre las mismas preo cupaciones, cupaciones, dadas dadas en lo esencial por po r la certeza de que se trata de una pérdida inesperada, inesperada, y precisamente precisamen te por lo abrupta, la la familia no está preparada psicológicamente para superarla. La primera preocupación viene dada por la posibilidad de rechazo a nuestra presencia, pues sépase que en nuestra experiencia experiencia práctica resulta resulta realmente insignificante el número de personas que rechazan la entrevista y los motivos por los cuales lo lo hacen están en en relación con el manejo man ejo inadecu ina decuado ado de sus mecanismos de defensa, especialmente por un mecanismo neurótico de negación de la realidad realidad,, que a veces llega hasta ha sta a cuestionar cuestionar la etiología etiología medicolegal en casos groseramente evi dentes e inclusive hasta a establecer esta blecer denuncias denun cias sin elementos objetivos para que se demuestre que su familiar no falleció de la manera en la cual afirma afirma Medicina Med icina Legal; por supuesto su puesto que en este contexto contexto pretender que exista colaboración con los peri tos forenses sería obviamente muy difícil. Pero Pero también resulta interesante interesante conocer por qué la mayo m ayo ría de los sobrevivientes aceptan la entrevista, pues los moti vos varían en dependencia de la etiología medicolegal de la muerte. Los sobrevivientes del suicida necesitan exorgisar la culpa, proyectarla sobre otros, liberarse del peso que supone el sen tirse emocionalmente responsable; por eso tenemos que estar preparados preparados para manejar con objetividad una información informa ción que puede estar muy permeada catatímicamente. catatímicamente. Los sobrevivientes sobrevivientes de la víctima de homicidio hom icidio son los los más cooperadores, fundamentalmente en los casos en los cuales actuamos como peritos, porque nos perciben como parte del
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mecanismo de administración de justicia y ven en su colabo ración una posibilidad más de aprehender a los culpables. culpables. Sobre todo en crímenes de móvil pasional, la familia se muestra muestra espe e spe cialmente colaboradora en relación con las características de personalidad del fallecido que lo hacían vulnerable, inclusive hasta con comentarios tales como “es que él era muy difícil”, “cuantas veces le dijimos que no siguiera esa relación, que iba a acabar mal, pero era muy terco”, etcétera. En nuestra experiencia los sobrevivientes de los falleci dos por accidente son los de más complejo abordaje; resulta muy difícil aceptar que el azar les tocara a ellos y no a otros. La muerte en sentido general genera l es vista por el ser humano como algo que le acontece a otros, pero no a uno mismo, y el chocar con ella de esta manera tan imprevista y trágica es algo que muchas veces destroza los mecanismos de defensa de perso nas inclusive muy estables emocionalmente emocionalmente hasta ese momento; momento; se trata de un verdadero evento vital traumático. Los mecanismos de defensa de las familias de las vícti mas de accidentes se mueven entre los de la familia del sui cida (un poco culpables, quizás en el sentido sentido de no haberlo pre visto, existiendo la posibilidad, de no haberlo evitado) y los de la familia de la víctima de homicidio (reclamando justicia en los accidentes de tránsito, tránsito, para par a que el culpable sea castigado). castigado). De cualquier manera, el enfrentamiento a los sobrevi vientes vien tes resulta difícil para el explorador, explorador, quien quien debe estar dotado de una exquisita sensibilidad humana que le permita colocarse en el lugar de ellos y manejar man ejar sus mecanismos de defensa defens a con con fino tacto y delicadeza, porque porq ue aunque aun que es infrecuente infrecuen te el rechazo, rechazo, sí es relativamente común una reticencia inicial a la entre vista, que va disminuyendo en la medida que logramos una buena comunicación comu nicación y la persona se siente comprendida y apo yada. Otra de las preocupaciones es la relativa al tiempo más apropiado para la entrevista, lo cual está en relación con la reacción de duelo y varía en dependencia del contexto socio-
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cultural: En nuestra experiencia el duelo tiene una duración aproximada de 30 días. Al parecer, esto es inversamente pro porcional al desarrollo socioeconómico y cultural: cuanto más atrasado es un pueblo, más arraigadas son las concepciones místico-religiosas en relación con la muerte y más prolongado es el tiempo de duelo. El explorador tiene que ser muy respetuoso de las cre encias religiosas de los sobrevivientes, aunque no las comparta, compa rta, al punto de que si durante la entrevista se reverencian deter minadas deidades debe hacerse una pausa en su exploración hasta que la persona se encuentre en condiciones de proseguir. proseguir. Principales mecanismos de defensa defensa observados en los sobre sobr e vivientes: • Negación: No puede ser cierto que se suicidara, debe haber sido un accidente o alguien lo mató. Este mecanismo es muy frecuente frecuente en los familiares familiares de personas muy jóvene jóve ness falle cidas por suicidio. • sentimien tos de culpa sobre sob re Proyección: Proyec ción: Proyectando los sentimientos otros familiares, por ejemplo: la culpa la tiene la mujer, mujer, que qu e lo dejaba deja ba beber en exceso, si no fuera por eso ahora estaría e staría aquí. • e xpli Racionalización: Racionalizac ión: Creando una falsa pero plausible expli cación para lo ocurrido, por ejemplo: claro, no podía ser s er de otra manera, ese chofer venía borracho, borracho, por eso lo atropelló; cuando cuan do en realidad quien iba borracho era el que resultó occiso.
Tán importantes como los mecanismos de defensa de los sobrevivientes, son los los nuestros, pues con frecuencia frecu encia son nue n uess tras propias defensas las que dificultan la comunicación y la obtención de una información útil. Entre los exploradores los mecanismos de defensa más frecuentes son: • ista Dis D tanc ncia iam m ient ie nto: o: El explorador hace un alejamiento inconsciente (y a veces consciente) co nsciente) de la vivencia dolorosa cuyo estudio está abordando, con el objeto de protegerse de la iden tificación. Este mecanismo puede afectar la objetividad de la
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autopsia p sicológica
técnica en el sentido de obviar detalles que pudieran resultar importantes, al no profundizar en la exploración para no n o invo lucrarse emocionalmente. Proyec Pro yección ción:: El explorador proyecta su angustia en rela • rela ción con la muerte sobre los sobrevivientes. Este mecanismo debe ser identificado y neutralizado neutralizad o por el explorador explorad or para evi tar que actúe potencializando o reactivando la reacción de duelo de los familiares. Está claro que durante este proceso de entrevista a los sobrevivientes no podemos evitar ejercer acciones terapéuti cas de posvención, aunque nuestro objetivo central sea peri cial, pero resulta resulta muy efectivo el contacto para detectar detec tar la exis tencia de cuadros depresivos o de otro tipo que conlleven con lleven riesgo riesgo suicida. En este sentido vale la pena aclarar que, si bien para cum plir con las formalidades legales, debe estar presente la auto ridad solicitante solicitan te (sea el instructor instruc tor policial o el fiscal), también también lo es que nada se opone a que, al finalizar la exploración, le pidamos pidam os a las autoridades que nos dejen a solas con la persona por haber detectado detectado determinados síntomas que q ue requieren al menos de una psicoterapia inicial de apoyo. Una vez realizada esta acción terapéutica inicial, le comu nicamos al médico de la familia que qu e tiene un paciente pacie nte en riesgo riesgo suicida o con un cuadro psiquiátrico en crisis, que requiere intervención, intervención , con la correspondiente remisión a un servicio de de urgencias psiquiátricas. No debemos olvidar olvi dar desde el inicio de la entrevista los aspec aspec tos éticos; es necesario que los familiares o allegados del occiso conozcan que nuestra intervención responde a una solicitud ofi ofi cial de las autoridades, y que toda la información que aporte figurará en un dictamen, motivo por el cual en algún momento puede solicitársele su comparecencia ante el tribunal. Se le explicará que esta información resulta imprescin dible para conocer cómo era el occiso y qué elementos relacio
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nados con su personalidad o con su estado mental pudieron estar relacionados con la forma en que murió. Éste es el momento para presentar al instructor policial o al fiscal que nos acompaña, de manera m anera tal que al concluir la entrevista, si si se aportó algún elemento elemen to que no figure en el expe diente de la investigación, se pueda pued a tomar toma r declaración a la per sona entrevistada. Esto quiere decir que la presencia de las autoridades sólo cumple el objetivo formal de legalizar la infor mación aportada, pues queda claro que las fuentes no están obligadas por ley a decirle verdad verd ad al perito pero p ero sí al fiscal fisca l o al instructor actuante. Esta introducción explicativa a la persona entrevistada tiene sus peculiaridades en dependencia de si se trata de un suicidio, un homicidio, un accidente o una muerte equívoca, dudosa o por investigar. Si se trata de un suicidio, se le explica a los sobrevivien tes que es es necesario profundizar profund izar en la personalidad y los con flictos flictos del occiso para conocer cono cer las causas que lo llevaron lleva ron a pri varse de la vida. En los accidentes también debe enfocarse la búsqueda de conflictos que generaron stress, con la consiguiente consiguie nte disminución disminución de la concentración y la afectación en la atención a la conducción del vehículo, o en la atención al momento de atravesar en calidad de peatón una vía transitada, etcétera. Si se trata trata de un homicidio, homicidio, pueden pued en ser dos do s los objetivos: si el el occiso occiso presentaba algún trastorno trasto rno mental • Conocer si que lo colocara en posición de indefensión. • Conocer la persona pe rsonalidad lidad y las las áreas de conflicto c onflicto del occiso que pudieron haber influido en su victimización.
En las muertes dudosas esa introducción explicativa es más simple; como quiera que no se ha podido establecer aún la forma en que murió su familiar (o amigo, o compañero, etc.), es necesario que se aporte la mayor cantidad de información posible que nos ayude a dilucidar el enigma.
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Pericia e n autopsia psicológica
Cuando nuestros objetivos están focalizados en la pre vención, al no fungir fun gir ya como peritos, el asunto en cierta medida medida se simplifica, simplifi ca, pues en primer prime r lugar no tiene que estar presente presente ninguna ningu na autoridad; autoridad ; nos presentamos presentam os en calidad de psiquiat psiquiatra ra o psicólogo del equipo de salud mental del área de salud y le explicamos a los sobrevivientes de la víctima víctima que necesitamos necesitamos conocer más a fondo a la persona que falleció, para ver si pode mos evitar en el futuro que esto ocurra con otras personas, inclusive de su propia familia, en situaciones similares. Claro que si bien en este sentido se simplifica, por otra parte se complejiza, pues una de las motivaciones fundamen tales de los sobrevivientes, al menos de las víctimas de homi cidio y de accidentes de tránsito, es que se haga justicia, y al médico de la comunidad no lo ven como parte del mecanismo de administración adm inistración de justicia. Desde el punto de vista terapéutico tera péutico la responsabilida respon sabilidadd de de los colegas que se encargan de la atención primaria es mucho mayor, mayor, pues pue s una un a vez ve z detectados signos de alarma suicida o de un trastorno mental importante tienen que asumirlo como lo que es: una urgencia psiquiátrica, garantizando que se cum plan las normas de tratamiento, tratamiento, comenzando por p or su remisió remisión n a un servicio de guardia de psiquiatría. Dicha responsabilidad respo nsabilidad no termina con la remisión, inclu sive cuando acompañen al paciente hasta la unidad hospita laria, sino que tienen que seguir su evolución al egreso, dispensarizarlo y estar alerta en cuanto a la aparición de otros cuadros similares en otros sobrevivientes, pues al menos durante durante el primer prime r año, toda la familia debe ser tratada trata da como familia fa milia en riesgo. Requi Re quisit sitos os p a r a la selecció selec ción n de las fu fuen ente tess de información que deben ser exploradas explorada s para par a la conformación de la autopsia autopsia psic ps icoló ológi gica ca con fine fi ness periciales'. periciales'. • Deben Deb en ser personas perso nas cercanas al fallecido, fallecid o, no necesa riamente por vínculos de consanguinidad, sino f u n d a m e n t a l
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mente de convivencia o intimidad, pues con cierta frecuencia la familia fam ilia desconoce muchos elementos importan imp ortantes tes de la vida y forma de pensar y actuar del occiso, occiso, que que por ejemplo un amigo, amigo, un amante o un ex-amante dominan a la perfección. • Deben ser previamente consultadas con los investigado res policiales para evitar la contaminación del proceso investigativo gativo y descartar que las personas personas que vamos a abordar puedan figurar figur ar en el círculo de sospechosos de la investiga inves tigación ción criminal, en los casos de homicidios y muertes dudosas o equívocas. • Las presuntas deb en ser entre fuent fue ntes es neutras neutr as siempre deben vistadas (una (un a vez cerciorados cerciorados de que no se encuentran encuentra n ni siquiera indirectamente involucrados en el círculo de sospechosos); en esta categoría caen el barman, el bodeguero, el pistero piste ro o expe didor de combustible de los servicentros, la peluquera, el bar bero, la manicura, la modista, el sastre, etc., por ser personas que interactúan con todos sus clientes y éstos permanecen en muchos mucho s de estos sitios (bares, peluquerí pelu querías, as, sastrerías, sast rerías, etc.), por varias horas, con la consiguiente oportunidad de hablar de asuntos íntimos o confidenciales. • Los médicos de familia, médicos de asistencia de cual quier especialidad, especialmente psiquiatras, miembros del equipo de salud mental (psiquiatra, psicólogo, trabajadora social, enfermera, médicos de Medicina Medicin a General Integral), Integral) , deben ser entrevistados fundamen fund amentalmen talmente te en función de una visión técnica del occiso en vida, que resulta de capital importancia en víctimas víctim as de homicidio en las cuales se solicita el estado esta do men tal tal con el objeto de tipificar el el asesinato as esinato sobre la base bas e del estado de enajen ena jenació ación n del finado. ' . , Debemos Debemo s enfatizar en la necesidad necesida d de una correcta correc ta selec ción de las fuentes, porque de ello ello depende depend e la calidad calid ad y objeti vidad de la información obtenida y en definitiva la confiabilidad de nuestros resultados. Acer A cerca ca de d e la recogida reco gida de informació inform ación n referente refere nte a los aspec tos sociodemográficos e historia sociofamiliar, en la aplicación
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Pericia
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peri pe rici cial al del método mét odo:: En relación con estos aspectos debemos priorizar las fuentes policiales po liciales en cuanto a nombre legalmente reconocido, fecha y lugar lu gar de nacimiento; nacimiento ; sin embargo, por ejem plo, los datos de la dirección es necesario verificarlos con los familiares y personas cercanas al occiso, pues muchas veces la dirección que aparece en los documentos de identidad no se corresponde con el lugar donde realmen rea lmente te residía y esto puede ser sumamente importante, tanto para la selecció selección n de las las fuen tes de información más adecuadas como para la detección de cambios en el entorno que pudieran significar puntos conflictuales. El antecedente de haber vivido en e n un área área urbana, urbana, subur bana o rural, habitualmente es aportado por los familiares y amigos cercanos, y resulta de interés para la evaluación de fenómenos transculturales, con la consiguiente importación de estilo de vida, patrones de comportamiento violento y conflic tos de identidad. Esto es válido tanto para el antecedente de haber vivido en el extranjero como para pa ra el de haberlo hecho en otra región del propio país, donde existan diferencias socioculturales culturales importantes; im portantes; por ejemplo, en muchos países de CenCentroamérica, al traslad tra sladam amos os de una provincia a otra otra nos nos parece parece estar en un país distinto, por la conservación de asentamien tos indígenas con su lengua original y sus costumbres preco lombinas, lombinas, paralelamen paralela mente te al florecimiento florecim iento de ciudades ciudades al estilo estilo occidental. El grupo racial se toma del expediente medicolegal, pues nadie mejor que el médico legista para su correcta evaluación, dados sus conocimientos de antropología. Con el estado conyugal ocurre algo similar a la dirección; aunque tomemos el dato de sus documentos oficiales, siempre es necesario verificarlo con la familia y seres más allegados, pues muchas veces, en la práctica la persona no tiene el vín culo marital y a nosotros lo que nos hace falta evaluar es el estado conyugal real, no el estado civil documental. Se trata de conocer conoce r la condición cond ición de d e soledad soleda d o compañía de pareja, p areja, e inclu
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sive en el sentido sent ido de varias relaciones que pudieran pudie ran incidir incid ir conflictualmente en la estabilidad emocional de quien resultara occiso. La misma situación se repite en relación con la ocupa ción; a veces, veces, la que aparece en los los documentos oficiales ya no es la que qu e tenía ten ía el occiso occiso en el momento de su muerte, o además adem ás de esa ocupación oficial, tenía otra otra no declarada y que sólo nos pueden ofrecer las personas muy cercanas a él y que resulta muy importante, porque porque supone en primer lugar una entrada muchas veces ilícita de dinero con la consiguiente posibilidad de enemigos, y en segundo lugar un stress generado por la dupli cidad o multiplicidad de funciones u ocupaciones. La escolaridad habitualmente habitualm ente es aportada por la familia, y en el caso de que no pudiéramos ubicar familiares cercanos, podemos entrevistar amigos amigos o compañeros compañeros de estudio que conoz can su historia académica. Un acápite en el cual necesitamos entrevistar las fuen tes más cercanas porque raramente la información sale por documentos documen tos oficiales oficiales (fundamentalmente en las religiones sin s in créticas afrocubanas, pues en las cristianas sí existe docu mentación ment ación accesible accesib le a la revisión), revisión), es el el relativo a las creencias religiosas. Aquí Aq uí debemos aclarar que se recoge tanto el dato de si era practicante como si era era creyen creyente. te. Y es un elemento impor imp or tante por varias razones; por ejemplo, estadísticamente los católicos se suicidan poco porque porq ue sus principios religiosos supo su po nen un factor de contención *; si estamos trabajando en una muerte dudosa, consignar que era católico pudiera ser un ele mento en contra de la hipótesis suicidá. suicidá. De manera contraria, las religiones sincréticas de origen africano se han vinculado muchas veces a actos violentos, violentos, inclusive homicidas hom icidas 2. 2. 1 García Pérez, Pé rez, T. T. et al., Caracterización actual del suicidio en Cuba, Revista Noticia, Fundación Universitaria Autónoma de las Américas, 2004. d el di 2 García Pérez, T., T., y Rojas Roja s López, Ló pez, R., Contenido esencial mínimo del plom pl omad adoo en inves inv estig tigac ación ión de homi ho micid cidios ios,, CID, Villa Clara, Cuba, 2005.
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La historia sociofamiliar debe ser tomada tomada no sólo de fuen tes familiares, sino también de fuentes neutras , pues muchas veces la familia oculta información información que pudiera dañar la ima gen g en famili fam iliar ar,, como es, es, por po r ejemplo, que alguno de sus miembros miembro s haya ha ya estado involucrado en problemas judiciales judicia les que quizá pue dan tener relación con la muerte que estamos investigando. Y aunque aun que se s e supone sup one que la policía policía debe conocer este antecedente, no siempre siem pre es de este modo, pues en ocasiones se trata de alguien que está en otra provincia, que abandonó el país, etcétera. Lo mismo ocurre con el antecedente de fallecidos por muerte violenta en la familia; muchas veces se oculta la exis tencia de un suicida, bien por motivos religiosos, bien porque les avergüenza tenerlo en el árbol genealógico. En el caso de fallecidos por homicidio, en ocasiones se oculta por estar vin culado cul ado el hecho a problemas probl emas morales, y en estos casos, casos, de de manera especial debemos debem os profundizar, profundizar, pues al menos m enos hipotéticamente hipotéticamente pudieran resultar factores factores crimino-im crim ino-impelentes pelentes33. La existencia de enfermos mentales en la familia tam bién es considerada tabú ; muchas personas se abochornan de tener tene r un familiar fam iliar retrasado mental, esquizofrénico, esquizofrénico, epiléptico epiléptico o demente, y este antecedente resulta de gran interés para nosotros, pues es conocodio el hecho de que las enfermedades mentales men tales tienen un componente componen te heredo-fa he redo-familiar miliar 4 que no pode pode mos desconocer como posibilidad en su transmisión al occiso. Acer Ac erca ca de la recogid reco gida a de inform in formaci ación ón referente refe rente a los ante ant e cedentes patológicos personales : En este acápite debemos ser muy cuidadosos, puesto que la literatura recoge la importan cia de ciertos antecedentes en el origen de determinadas con ductas violentas; por ejemplo, las conductas auto y heteroagresivas aparecen con frecuencia vinculadas a insultos insultos al sistema 3 Rodríguez Manzanera, L., Criminología, citado. 4 Mitterauer, Zur Zu rolle ..., citado. B., r rolle...,
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nervioso central5, ya sean perinatales (por malos procedi mientos obstétricos, partos instrumentados, sufrimiento fetal por hipoxia, etc.), infecciosos (meningoencefalitis, septicemia con toma central, etc.), o traumáticos posnatales (traumatis mos craneoencefálicos habitualmente con pérdida de la con ciencia), pero especialmente especialm ente se vinculan a los los antecedentes anteceden tes peri y posnatales posna tales traumáticos e hipóxicos, hipóxicos, sustentando la causali dad en el daño cerebral irreversible que ocasiona descontrol de impulsos en la adultez; estos mecanismos son vistos tanto en suicidas como en víctimas de homicidio y accidente. Los trastornos psiquiátricos psiquiátric os mayores (en especial la depre sión), se relacionan fundamen funda mentalm talmente ente con el suicidio 6, mien tras que los menores se relacionan más con los los accidentes via les al determinar falta de concentración en la conducción 7; estos elementos pueden ser importantes a la hora de evaluar longitudinalmente longitudinalment e al occiso y establecer probabilidades basa bas a das en riesgos. Este dato de los los antecedentes anteced entes de trastornos psiquiátricos es necesario precisarlo bien con la familia o las personas más cercanas al occiso, en el sentido de poder delimitar si alguna vez estuvo psicótico y establecer criterios evolutivos que son muy conocidos y predictibles, tales como las crisis maníacas o depresivas de los trastornos bipolares b ipolares 8, 8, y vincularlos al estado mental en el momento de la muerte. Por tal motivo es que cuando alguna fuente afirma que el occiso occiso presentaba p resentaba trastornos psiquiátricos, psiquiátricos, es imprescindi imp rescindi ble pedirle que nos describa en qué consistían ellos: ellos: ¿qué hacía?, Beha Be havio viora ral.. l...,., cit.; Jacobson, B. et al., Perin Pe rinat ataí. aí..., .., cit.; 5 Kolata, G. B., Lerer, L. B., Women..., citado. 6 Sains Sa insbur bury, y, P., Berg lund, M. et Mort al., ortali Depr De pres essi sion. on..., .., cit.; Berglund, M ality ty in severe s evere depression..., citado. Ps hiatr atric. ic..., .., 7Blanch Bl anchard, ard, E. B.; Hickling, Hick ling, E. J.;Taylor, A. E .,y ., y Loss, L oss, W., W Psyc ., ychi Road. Ro ad..., .., citado. cit.; Simón, Simón , F., F., y Corbett, Corb ett, C., Mor M orta talit lityy in sev s ever eree depr de pres essio sion.. n...,., cit.; Jamison, K. 8 Berglund, M. et al., Zu r olle... ...,, citado. R-, Suicide..., cit.; Mitterauer, Mitterauer, Zur B„ r rolle
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¿qué decía?, ¿por qué usted se dio cuenta?, pues muchas veces en el vecindario a algún individuo le llaman el loco loc o; sin embargo, ello no tiene nada que ver con la locura, sino que se trata de un sujeto un tanto hiperkinético o ansios ansioso. o. Por supuesto que lo ideal es contar con fuentes profesio nales, ya sean personales (que puedan ser entrevistadas) o documentales docum entales (historias (h istorias clínicas ambulatorias ambulatorias u hospitalarias, hospitalarias, informes informes psicométricos, p sicométricos, informes de chequeos chequeos pre-empleo o prereclutamiento reclutam iento militar, militar, dictámenes de peritajes laborales o foren ses, etc.), pero en un buen número de casos ello no es posible, muchas veces vece s porque, a pesar de aquejar síntoma síntomas, s, no deman daron asistencia médica, méd ica, lo cual ocurre con más frecuencia en medios subculturales. El diagnóstico de epilepsia debe ser cuidadosamente explo rado, pues existe la tendencia popular a hablar de ataques-, incluyendo los epilépticos y los histéricos, tenemos que preci sar las características caracter ísticas de la caída, de de las presuntas presuntas convulsio con vulsio nes, si se producía o no relajación de esfínteres o mordedura de la lengua o los carrillos, si existía una pérdida total del cono cimiento (de (d e la conciencia), o si la persona se mantenía hablando hablando o gritando y respondía a algunas preguntas o comentarios. Y lo más importante: imp ortante: si el comienzo com ienzo de los ataques se relacionaba relacionaba con algún disgusto, discusión o contratiempo y su mejoría con la solución de tales conflictos, conflictos, por ejemplo: ejemplo: los ataques le die ron cuando el esposo la abandonó y le dejaron de dar cuando él le prometió retomar a casa; en este caso nos estarían des cribiendo cribiend o lo clásico clás ico de las crisis crisis disociativas histéricas, a men menos os que conjuntamen conjun tamente te tuviera una relajación de esfínteres y lesio nes traumáticas, pues entonces habría habría que valorar la posibili posibili dad de una histero-epilepsia. Los antecedentes anteced entes de diabetes e hipertensión arterial resul resul tan importantes como sustento evolutivo de cambios cognitivos que pudieran estar en relación con ateromatosis; lo ideal es confirma confi rmarr el diagnóstic diag nósticoo con el médico de la familia, pero si esto no resulta posible p osible debe preguntarse al menos con qué fre
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cuencia hacía cifras tensionales elevadas que motivaran su asistencia a un servicio de urgencias médicas. La historia de accidentes automovilísticos, del trabajo o del hogar, debe ser cuidadosamente explorada buscando qué tan cierto es que fueran accidentes o si pudieron ser autoprovocados, como está descrito en los suicidas. suicidas. Acer Ac erca ca de la recogida reco gida de inf inform ormació ación n refer re ferent entee a los há h á bi tos tóxicos: Se trata de uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta en la exploración; la relevancia le viene dada por la asociación estadísticamente significativa entre el con sumo de sustancias tóxicas y las muertes violentas 9. El alcohol alcoho l está fuertemente asociado al suic su icid idio io110, inter pretándose esta asociación asociación — sobre sobre la base de las autopsias psicológicas de los suicidas— en relación con la depresión que aparece por lo general después de un período de pérdida de nexos afectivos significativos (pareja, amigos, alejamiento de la familia nuclear), que se produce esencialmente esencialm ente por el rechazo rechaz o que causa el consumo abusivo. Sobreviene en el alcohólico no sólo este tipo de pérdidas, sino también la del empleo, la del finalm ente la pérdida pér dida del del status social, la quiebra económica y finalmente sentido de su existencia. Pero existe otra asociación del alcohol al suicidio y es la de la dosis de valor odosis dosis de coraje u ; se trata de individuos que no son necesariamente alcohólicos, y que utilizan el alco hol previo al acto suicida para aturdir los sentidos y dar el último paso; por. lo general son personas deprimidas, muchas veces reactivas a conflictos crónicos que .s .se agudizan agud izan y destru des tru A ohol ol... ...,, cit.; Rodríguez Manzanera, 9 Goodman, Goodman, R. et a Alc l lcoh Manzan era, L.,Victimologia..., cit.; Parker, Be viou ou-Parker, D., y West, R.; Stradling, Stradlin g, S., y M anstead, anste ad, A. Beha S., havi r&L.., citado. alcohol holism ism.. A prospective study o f8 8 suici 10 Bergl Be rglund und,, M ., Suicide in alco des..., cit.; Terroba Garza, G. et al., El cons co nsum umo. o..., .., citado. Mic M icro rosu suici icide de... ...,, citado. 11 Firestone, R. W. et al.,
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yen los pocos mecanismos meca nismos de defensa defens a útiles que quedaban qued aban des pués de un largo período de desgaste neurótic neurótico. o. Las víctimas de homicidio también, con mucha frecuen c i a 12, son consumid consu midore oress abusivos abu sivos de alcohol; al cohol; en una un a buena parte de los casos este tóxico actúa como factor crimino-impelente13; al realizar las autopsias psicológicas vemos que longitudinal mente, a medida med ida que el consumo va in crescendo, los individuos se toman más irascibles, más intolerantes, más agresivos, lo cual tiene una explicación biológica dada por el daño progre sivo sobre el siste s istema ma nervioso nervio so cent ce ntra ral1 l144y una una repercusión repercusi ón nefasta en las relaciones interpersonales que en buena medida tiene que ver con la criminodinámica de su propia victimización. Ya en el momento mome nto de los hechos el alcohol puede pued e cumplir varios roles, en dependencia de la fase de la embriaguez en la cual se encuentre encuen tre la víctima; hay una fase inicial durante du rante la cua cuall el sujeto se toma locuaz y amistoso, esto lo lleva a conductas imprudentes, se toma tom a un trago con cualquier desconocido, desconocido, quiere quiere enamorar a cualquier mujer, inclusive a la mujer del amigo, quiere bailar con el primero que le pase por delante, etcétera. Luego, tanto ta nto por po r los los efectos efect os del tóxico como por el rechazo rechazo que produce en los que no están ebrios, comienza un período de irritabilidad y agresividad que es el más peligroso , pues aquí no se puede predecir quién resultará víctima y quién vic vic timario; no es casual el reporte de que en más de la mitad de los casos víctima y victimario victim ario han estado bebiendo en e n las inme inme diaciones del crimen15, y en la mayor parte de ellos los roles resultan totalmente totalme nte fortuitos e intercambiables: quien termin terminaa muerto pudo ser el homicida y quien termina matando pudo haber sido muerto16. Crimes—, 12 Lerer, L. B., Women..., cít.; Roslund, B., and Larson, C. A.,Crimes—, Alco A lcoho hol... l...,, citado. cit.; Lester, D., 13 Rodríg Ro dríguez uez M anzanera anza nera,, L., Criminología, citado. 14 Serfaty, E. M., Violencia..., citado. Alcoh Al cohol.. ol...,., citado. 15 Lester, D., 16 Rodríg Ro dríguez uez M anzanera, anzan era, L., Victimología..., citado.
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Continúa un período de enlentecimiento enlentecimiento y embotamiento perceptual durante el cual el individuo resulta fácilmente victimizable por la pérdida de capacidad de defensa, aunque en sentido general, desde la familiaridad excesiva exce siva hasta hast a el estado de coma, el alcohólico es la víctima ideal17, ya sea por la pro ximidad xim idad agobiante o por la la beligerancia —que — que lo hacen víctima provocadora— como por el paso al estado de indefensión. La asociación con los accidentes de de tránsito trán sito es harto hart o cono cida, vinculada a la disminución de la capacidad perceptual cuya indemnidad resulta imprescindible tanto para conducir como para p ara deam d eambul bular ar en la v í a 18. También Tam bién se asoci as ociaa a los acci dentes del hogar y del trabajo, estos últimos por po r incumplimiento incumplim iento de las normas establecidas y en todos los casos por pérdida de la capacidad de previsión y de la posibilidad de calcular obje tivamente tivamen te el riesgo. riesgo. En relación con las drogas de expendio legal —en espe cial los psicofármacos— cabe señalar que han sido asociadas al suicidio, y los medicamentos de efecto analgésico a los acci dentes viales19, y en menor medida se han encontrado en víc timas de homicidio. Lo inverso ocurre con las drogas ilegales; su hallazgo es más frecuente en las víctimas víctimas de homicidio, homicidio, vincula vinculadas das a medios disocíales o antisociales y asociadas al consumo consum o de alcohol. En En determinados determinado s homicidios el efecto de de ciertos estimulan estim ulantes tes cen trales puede ser el factor crimino-impelente fundamental al desencadenar reacciones de violencia ante estímulos prácti camente insignificantes. Si hemos hecho todo este preámbulo en relación con los mecanismos por los cuales se asocia él consumó dé sustancias 17 R odrígu odr íguez ez Manza M anzanera nera,, L., Victimología..., citado. Characteristics o f 167 consecutive traffic accident ac cident vicvic18 Wyss, D. et al., Characteristics tims wiht special reference to alcohol intoxication, a prospective study, Soz. Praventamed, 1990, 35(3):108-16. 19 Hesher, G. B., The influence..., citado.
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tóxicas a las muertes violentas, es precisamente para motivar que la exploración de este ítem se realice realice con la mayor minu ciosidad, precisando la frecuencia de consumo y cada una de las preguntas que componen el CAGE-CID, instrumento de pesquizaje de bebedores problema de muy fácil aplicación y reconocida sensibilidad 20. En nuestra nuest ra experiencia, muchas muchas veces vece s los diagnósticos de alcoholism alco holismoo y psicosis psicosis alcohólica en un fallecido se han logrado gracias a la correcta aplicación de esta metodología, pues los estudios estu dios toxicológicos tox icológicos no siempre son posibles, bien sea sea porque se trata de un cadáver ya putrefacto putrefac to o de restos óseos, bien bien sea porque la víctima recibió asistencia asistencia médica con estadía hospi talaria. Y en tales casos las últimas últim as persona per sonass que lo viero vi eron n con vida pueden describir un cuadro de excitación psicomotriz que resulta inexplicable semiológicamente si no se tiene estable cido que se trata de un consumidor abusivo de alcohol y/o dro gas. Acer Ac erca ca de la explor exp loraci ación ón del estad es tadoo menta me ntall antes ant es y en el momen mo mento to de d e la muerte erte'.'. Este pudiera temerse temer se como el más difí cil de todos los acápites a explorar, explorar, y de d e este modo fue fu e como lo pensamos nosotros cuando empezamos a validar el MAPI. En función de ello, y para nuestra tranquilidad, al margen de las diferencias de las escuelas de psiquiatría, el instructivo instructiv o adjunto adjunto que se incluye garantiza la uniformidad uniformid ad de la la exploración y la uniformidad de la interpretación. Siempre es necesario un preámbulo preám bulo al llegar a este aspecto aspecto;; tómese tómes e en cuenta que de alguna algun a manera vamos a entrar a cues cues tionar la sanidad sa nidad mental del fallecido, con la posible carga estig estig matizante matizan te que supone que lleguemos a la conclusión de que que se se trataba de un enajenado mental. Los L os cu esti es tioo n a rio ri o s... s. ..,, citado. 20 González Menéndez, R.,
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Este preámbulo preám bulo difiere difiere en dependencia del tipo tipo de muerte violenta violen ta y de los objetivos de la autopsia psicológica, si se quiere precisar precis ar la etiología medicolegal, si si se quiere establecer la con dición de indefensión en la víctima de homicidio para demos trar que el victimario victim ario se aprovechó de tal ventaja, ventaja , si se quiere demostrar demos trar que era una víctima provocadora, provocadora, con la consiguiente posibilidad de atenuación de la sanción a solicitar para el vic timario. Vamo Va moss a tratar de plantearnos todas las posibilidades: posibilida des:
• En los casos cas os de muert mu ertes es dudo du dosa sas: s: “Señor(a), vamos a hablar hab lar ahora de un aspecto de suma importancia, importa ncia, es acerca de cómo estaba su familiar (amigo, compañero, etc.) en los días previos a su muerte, muerte, si usted usted notó algún cambio en su estado de ánimo, en en su forma de comportarse, etc. Nosotros necesita nece sita mos conocer estos detalles, pues aún no hemos hem os arribado a con clusiones acerca de la forma en que murió y esto pudiera ser un elemento valioso”. valioso” . Acto seguido le damos la palabra y escu chamos detenidamente su descripción, a medida que vamos identificando síntomas sínt omas los los vamos vam os anotando y al final dirigimos las preguntas que sean necesarias (dentro (de ntro de las que establece el instructivo) para completar el examen psiquiátrico. • n los caso En E ca soss dond do ndee se conoc con ocee con total to tal certe ce rteza za que qu e se trata trata de un homicidi homicidio, o, pero per o se requiere preci pr ecisa sarr el estado men m en tal de la víctima: “Señor(a), vamos ahora a detenemos en un aspecto de medular importancia para la investigación del cri men del cual fuera víctima su familiar (amigo, ete.); se trata de que usted nos diga si notó algún cambio en su forma habi tual de ser, algo que le llamara la atención, en los días previos a su muerte”. Igualmente le damos la palabra a la persona y escuchamos detenidam det enidamente ente su descripción; si existe existe una infor mación previa, procedente de la investigación policial, donde se hable de determinados trastornos mentales, buscamos las
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preguntas dirigidas a tales síntomas. Si no tuviéramos res puestas positivas finalmente hacemos una pregunta en los siguientes siguient es términos: término s: ¿es cierto que su familiar en algún momento estuvo muy mal de los nervios? Si la respuesta es positiva le pedimos que nos precise en qué momento y que nos describa en qué consistió el problema, y hasta donde pueda recordar, si tuvo relación con alguna situación personal, familiar o labo ral. Si la respuesta es negativa nos vemos en la necesidad de manejar el presunto diagnóstico con la fuente, en términos tales como: “pero según tengo entendido, alguien dijo que su familiar familia r era esquizofrénico, esquizofrénico, ¿qué me puede pu ede decir de eso?”. Como Como se darán cuenta, en estos casos es necesario llevar hasta las últimas últim as consecuencias consecue ncias la exploración, exp loración, puesto que se exige una valoración valo ración diagnóstica con la consiguiente interpretación interpretación medicolegal y jurídica, y para el ejercicio ejercicio diagnóstico diagnóstico resulta impres cindible la visión longitudinal del occiso, la cual debe llevarse al menos hasta 6 meses antes de la muerte, que es el mínimo que se requiere para afirmar que una persona tiene un tras torno psiquiátrico psiquiá trico mayor mayor,, de acuerdo con los criterios de la cla sificación internacional de enfermedades. En los lo s casos cas os con repe r epercu rcusió sión n en el fuero fuer o civ civil'. il'. “Señor(a), • vamos vam os a tratar de precisar con usted si su familiar familiar tuvo tuvo algún algún tipo tip o de cambio en su forma habitual de comportarse en los últi mos mo s tiempos, esto es importante important e para conocer si estaba o no en su sano juicio en el momento en que cursó los trámites legales que se están valorando” valorando ” . Acto seguido se dirigirán dirigirán las pregun tas del examen psiquiátrico precisando p recisando siempre desde cuándo cuándo lo notaba not aba de esa manera, pues en los casos civiles lo que resulta resulta necesario necesa rio no n o es establecer el estado mental en el momento de su muerte, sino en el momento en que firmó determinados docu mentos legales. • E n los casos que se hace con fines preventivos para E par a esta blecer factores de riesgo riesgo y población vulnerab vulnerable le en determinada
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área de salud: “Señor(a), yo soy el psiquiatra (o psicólogo) de su área de salud; nos ha preocupado mucho esta lamentable muerte muert e y quisiéramos que usted nos dijera cómo cóm o lo veía ve ía en los días previos, si notó notó algo fuera de lo común, de lo normal norm al en su forma de ser o de actuar”.
Un detalle que que no debemos descuidar es es el adecua ade cuam m os al contexto context o cultural y conocer los términos con los cuales son iden id en tificados determinados síntomas; por ejemplo, en algunos paí ses del Caribe tener cara de acontecimiento o estarcariacon cariacon regio nes de tecido, significa tener cara de tristeza; en algunas regiones Cuba también se le llama estar es tar alicaído. alica ído. En este sentido también resulta imprescindible adecuar nos al nivel de la fuente; fuente; no no es lo mismo preguntarle sobre cam c am bios emocionales o conductuales a un campesino, a un indígena, indígen a, que a un médico; médico; muchas muchas veces trasmiten más información gestual o extraverbal que verbal. Si además, la persona que esta mos entrevistando habla otro idioma o dialecto, entonces esta información inform ación extraverbal extraverbal se convierte convierte en esencial, esencial, independien independ ien temente teme nte de la traducción que formalmente formalmente nos estén estén haciendo. A veces tenemos tene mos la oportuni op ortunidad dad de que nos muestren mues tren foto fo to grafías gra fías recientes del occiso, occiso, lo cual resulta un elemento elem ento impor imp or tante para p ara evaluar si si en vida aparentaba su edad cronológica; si su facies denotaba ansiedad, tristeza, desajuste emocional; si la postura indicaba indolencia, cansancio, abatimiento; si estaba aseado; si se trataba de una mujer, si estaba maqui llada, peinada, cuidada de su apariencia. Por Por supuesto que esta evaluación se aproxima más a la realidad si la fotografía fue tomada de forma espontánea o sorpresiva, en el estado habi tual de la persona. Otro indicador indirecto del estado mental es la la escritura; escritu ra; si existen manuscritos recientes del fallecido, inclusive si se trata de documentos mecanografiados o impresos, ya que por el análisis de contenido podemos identificar alteraciones de la vida psíquica. psíquica.
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Lo mismo ocurre con la música: qué tipo de música escu chaba; tanto el análisis del ritmo como el mensaje o la letra, resultan de importancia; importan cia; tan es así, que en algunos casos este elemento puede aportar una aproximación a la motivación de un suicidio o al móvil de un homicidio. Por nuestra experiencia en este tipo de trabajo, siempre aconsejamos concurrir al lugar del suceso, ver por sus propios ojos los espacios donde se movió la víctima en sus últimas horas. Si además (como ocurre con frecuencia) la escena de la muerte se corresponde con el domicilio del occiso, esta inspección ocu lar adquiere especial relevancia; existen elementos propios del modo de vida de un enajenado mental: el descuido, el desor den, la falta de vida en el entorno, sólo sólo resultan evaluables eva luables acu diendo al lugar lugar,, o de no ser esto posible, estudiando estudian do el vídeo del levantamiento del cadáver. En los casos de muertes por investigar, inclusive nos ha servido para poner en duda un diagnóstico hecho días antes de la muerte, o el dicho de algunas fuentes, pues por ejemplo, ningún deprimido dep rimido con ideación suicida que vive viv e solo, está pre pr e ocupado por la decoración dec oración de la sala donde se va a levantar la tapa de los sesos dos días después. En este acápite la revisión documental de historias clí nicas hospitalarias o ambulatorias, resúmenes de historias, informes de chequeos pre-empleo o de aptitud para institucio nes militares, etc., etc., también pueden p ueden aportar a portar datos importantes, siendo necesario que se precisen fechas y siempre que sea posi ble se anote la descripción descrip ción de los síntomas que qu e aparecen en los los documentos. Acer Ac erca ca de la explo exp lora raci ción ón de las áreas áre as de confl co nflic icto: to: Evi dentemente también éste es uno de los aspectos más comple jos jo s para p ara su exploraci expl oración; ón; en primer prime r lugar porqu po rquee hay que tener tene r claro claro que cuando cuan do hablamos hablam os de conflicto lo estamos haciendo h aciendo de lo que era vivenciado conflictualmente por el occiso. Por ejemplo, hemos tenido casos en los cuales al aperso
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narnos en la vivienda del occiso hemos constatado —desde nuestra perspectiva— que sus condiciones materiales de d e vida, historia vital y expectativas expectativas,, eran malas; sin sin embargo, al pre guntarles a sus convivientes cuáles eran los problemas que le preocupaban al fallecido, resultó que el hecho de que la casa casi se le le estuviera cayendo no constituía para él una preocu pación, sino que la chica que le gustaba no lo aceptaba. ¿Cómo era posible?; es simple, siempre había vivido de esa esa manera; nacido en un barrio barrio suburbano donde la perspec persp ec tiva de una buena casa no figuraba, pero sí la de exhibir la chica más linda del d el barrio, desde la perspectiva perspe ctiva de sus 20 años y en un medio machista donde se prioriza prioriza el e l éxito con las muje res como signo de triunfo social. De ahí que debemos especificarle bien a la fuente entre vistada que estamos preguntándole por aquellas aquellas cosas por las cuales el occiso sufría, que le ocasionaban malestar, que no había logrado solucionar de manera adecuada de acuerdo a cuerdo con sus expectativas de logro. Veamos ahora cada una de las áreas de conflicto'.
Aq uí se incluyen aquellas dificultades • Familiares: Aquí ascendientes, descendientes, cónyuge y otros miembros aso ciados de la familia con los cuales hubiera tenido reiteradas fricciones de las que alguna vez el occiso se quejara. Los con flictos flictos de pareja deben de ben ser individualizados, pues muchas m uchas veces se trata de parejas que no mantenían una relación de convi vencia ni un vínculo matrimonial, pero sí un vínculo emocio nal significativo, al punto de que su pérdida pudiera suponer un conflicto existencial relevante. Dentro de los conflictos de pareja hay que especificar, siempre que sea posible, aquellos que estén relacionados con disfunciones sexuales, sexuales, por po r la impor imp or tancia que en culturas machistas como la nuestra se le da al desempeño sexual. Por supuesto que para avaluar este aspecto es necesario entrevistar vínculos sexuales del occiso, pero ya
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no necesariamente tienen que ser estables, se puede tratar de compañeros sexuales de ocasión. De vi vien enda da : En este rubro se incluyen • vivi incluye n los conflictos de espacio; en el caso de las malas condiciones materiales de la vivienda, vivien da, se contemplarán contemplará n siempre que constituyeran una pre ocupación para el occiso. ¿Por qué entonces considerar siem pre los conflictos c onflictos de espacio, si si no nos nos especifican que qu e el occiso sufriera por ese motivo?, pues por una razón victimológicamente elemental: la proximidad excesiva resulta resulta agobiante y victimógena, propicia los roces de todo tipo, y por último los enfrentamien enfren tamientos. tos. Claro que esto también hay que evaluarlo en determinado contexto sociocultural; hay pueblos que están habituados a la aglomeración aglomeración y toleran mejor esa excesiva pro ximidad, se diría que necesitan necesita n menos espacio vital. Dentro de los conflictos de vivienda se incluyen los relacionados a frus tración tración de expectativas de poseer un espacio vital de descanso con determinadas condiciones materiales, vivenciadas por el sujeto como elementales; este conflicto resulta más intenso en personas que pierden súbitamente su casa y tienen que redu cirse a un espacio mucho más pequeño y sin las condiciones mínimas para p ara vivir vivir.. Económicos'. • Como en las anteriores, se trata de un área en la cual se mantiene el requisito de que fuere vivenciado como conflicto conf licto por el occiso, que sufriera por po r motivos económi Insis In sistim timos os en lo relativo de los conflictos; pudiera ser que cos. un individuo individu o con un salario por debajo del del promedio no se vivenciara conflictuado, conflictua do, ¿por ¿p or qué?, porque porq ue no conoce otras opciones, opciones, siempre ha vivido así, le alcanza para comer lo elemental y cubrirse con vestido de muy bajo precio, precio, pero él no tiene tiene otras expectativas de logro. En el lado opuesto nos encontramos un sujeto con un nivel n ivel de vida muy mu y alto pero que ha tenido gastos crecientes en función de la satisfacción de lujos y ahora tiene que resignarse resig narse a vivir viv ir con la mitad de lo que vivía antes, y aun
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cuando ello constituye una entrada muy mu y superior sup erior al promedio, le genera genera un conflicto porque ya se había acostum a costumbrado brado a vivir vivir muy holgadamente holgadamente y estas restricciones restricciones suponen una pérdida de status. Aqu í se incluye el rechazo rechaz o al rol general, por • Laborales : Aquí ejemplo, al al rol de médico, médico, y el rechazo al rol específico, por ejem plo: rechaz rechazoo al a l rol de forense, de intern internista, ista, de psiquiatra, psiqu iatra, etc. También pertencen al sector las fricciones ascendentes (con sus superiores), descendentes (con sus subordinados) y hori zontales (con sus paraiguales). Tanto en el caso de rechazo de roles como en el de fricciones en el ámbito laboral, es necesa rio preguntar cuáles eran los motivos. Judiciales Judiciales'.'. Al estudiar este aspecto se especificará si ha sido víctima, autor o testigo de cualquier hecho delictivo, y si ello proporcionó sufrimientos o preocupaciones para el occiso; pudiera parecer parece r que que siempre que una persona está involucrada en un proceso judicial jud icial tiene que estar conflictuada, pero no es así; existen individuos acostumbrados a estos avatares, para quienes ser detenido o enviado a prisión es una experiencia muy familiar, y por lo tanto no le genera conflicto. También existen casos en los cuales el figurar como testigo supone un conflicto tal que hasta puede constituirse en el móvil de su muerte o llevarlo a una decisión suicida. Dentro de los con flictos judiciales se recogerán no sólo los penales a los que hemos hecho referencia, sino también los civiles, que muchas veces desgastan desgast an más a los involucrados involucrado s y se conviert conv ierten en en en con flagraciones de intereses y fuente de tensiones.
En los ítems siguientes se recogerán los antecedentes de transgresiones siendo menor, los antecedentes penales y de estancia en prisión, así como los hábitos antisociales, datos éstos éstos que serán tomados tanto del del expediente policial policia l como de las entrevistas entrevistas a personas cercanas, cercanas, pues sobre todo to do en lo tocante
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a los hábitos antisociales es posible que los vecinos, o aquellas las entes fuen fu ente tess neut n eutras ras sean más explícitas que fuen fu tes oficiales. oficial es. Acerca de los tratamientos recibidos: Este acápite es impor tante porque en ocasiones algunos hallazgos del examen psi quiátrico retrospectivo resultan explicables por el efecto de determinados determinad os medicamentos, medicamentos, por ejemplo: si tenía altas altas dosis de hipnóticos, es lógico que lo notaran algo torpe, algo enlentecido, quizá si se trataba de un hipertenso medicado entre otros fármacos con meprobamato, algunas fuentes pudieran report rep ortamo amoss somnolencia no habitual, habitual, y si si no recogemos el deta lle terapéutico podemos caer en el error de atribuirlo a alte raciones del sueño propiamente, cuando en realidad no lo son. Lo ideal es colectar esta información directamente de fuentes técnicas, ya sea por entrevista en trevista directa a los médicos o enfermeras de asistencia, ya sea por la revisión de documen tos médicos (historias clínicas ambulatorias u hospitalarias, resúmenes, controles farmacéuticos en caso de medicamentos medicamentos controlados controlad os por tarjetas individuales, etc.), etc.), aunque ello no siem pre es factible. En caso de no contar con estas fuentes técnicas ideales, tenemos que tratar de precisar con los convivientes si estaba haciendo algún tipo de tratamiento y llegar a un aproximado de las dosis de cada medicamento. Esta información info rmación también resulta importante en los caso casoss en los cuales se cuestiona la calidad de la asistencia médica ante determinada sintomatología, si el diagnóstico se corres pondía con el tratamiento, si era tributario de dispensarización, seguimiento ambulatorio o ingreso, y si la conducta téc nica fue o no la apropiada. Esto es válido también para la psicoterapia; hay que pre pre cisar si estuvo bajo tratamiento psicoterapéutico, de ser posi ble a qué tipo de psicoterapia estuvo sometido, y sobre todo si el terapeuta estaba técnicamente provisto de la preparación necesaria neces aria para su empleo, pues resulta que en psiquiatría psiquiat ría una una
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psicoterapia psicotera pia mal conducida, o con un enfoque mal m al elegido, elegido, puede acarrear acarrea r efectos efectos tan tan nocivos nocivos como un medicamento medicam ento mal selec cionado, mal administrado o en sobredosis. Acer A cerca ca de la recogida de informaci infor mación ón referen ref erente te a los aspe as pecc constituye uno de los tos psicológicos del occiso: El presente constituye acápites centrales de la autopsia psicológica, precisamente la caracterización psicológica de la persona fallecida. Para lograr objetividad objetividad en un método m étodo de caracterización indirecto indir ecto hay que evaluar evaluar la calidad de la información informa ción ofrecida por las fuentes, información que debe fluir espontáneamente y en la la medida que que vamos escuchando la descripción de cómo era el occiso vamos anotando los rasgos identificables; si al finalizar esta descripción tenemos dudas, entonces dirigimos preguntas pregunta s directas que nos nos permitan cerciorarnos del sentido de cada adjetivo empleado. Aqu A quíí debem deb emos os insist ins istir ir en un aspect asp ectoo que qu e comen com entam tamos os a propósito del examen psiquiátrico, y es el relativo a la necesa ria adecuación al contexto sociocultural y al nivel de instruc ción de las fuentes exploradas. Esto es especialmente cierto para las subcultur subculturas as violen violentas, tas, para para los submundos submund os margin m arginaa les; si no manejamos el caló, la jerga de estas personas, muy difícilmente difícilmente lograremos entender el significado de muchos m uchos de los términos término s utilizados para describir des cribir al occiso. occiso. Por ejemplo: en nuestro medio, gua g uapo po quiere decir arrojado, osado, atrevido, presto a la pelea ante la primera y más mínima provocación; sin embargo, en México y en España quiere decir bien parecido. En este sentido vale la pena aclarar que el instructivo adjunto al MAPI que aparece en este manual es aplicable en esencia a Cuba, aunque en nuestra experiencia de su genera lización a México, Chile y Honduras, las adecuaciones adecua ciones son míni mas. La caracterización psicológica ofrece una valiosa orien tación en los casos de muertes dudosas o equívocas, en parti-
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cular si tenemos establecido el perfil de personalidad de cada tipo de víctima en el país o en la región, región, pues así podemos podem os eva e va luar lua r qué tanto se aproxima o se aleja de las regularida regularidades des pre p re viamente viam ente conoci conocidas das.. Claro que también existen regularidades universales en cada tipo de muerte violenta, por ejemplo, la tendencia depre siva caracteropática, las dificultades en la comunicación, la introversión, la dependencia emocional, son características 21 21. comunes de todos los suicidas En relación con las víctimas de homicidio, al menos en Latinoamérica, es común la tendencia al enfrentamiento y a la provocación, la beligerancia, la terquedad y a ser dominante, dominante, lo cual cua l determina el predominio de homicidios de móvil móvil pasio n a l22 l22, donde las dificultades en las relaciones relacion es interpersonales interper sonales jueg ju egan an un rol protagónico protag ónico y donde dond e víctim v íctimas as y victim v ictimario arioss tie nen más semejanzas que diferencias, de manera tal que sus roles son totalmente fortuitos e intercambiables. Sin embargo, las víctimas de los homicidios calificados (asesinatos) (asesin atos) donde el móvil es el lucro, lucro, es un móvil económico, se apartan con frecuencia de estas regularidades propias del homicidio hom icidio simple, simple, se trata trata más bien de personas person as solas (elemento (elemento importante import ante de riesgo victi vic tim m a l)23 l)23, que'son que 'son seleccionadas se leccionadas por p or el el victimario por su perfil socioeconómico, por la cuantía de sus bienes y lo atractivo del botín a obtener. Para la caracterización ca racterización de una un a víctima específica resulta resulta de gran ayuda participar con el resto del equipo que se ocupa de la investigación, en el trabajo en el lugar del hecho, espe cialmente cialme nte si éste éste coincide con el domicilio del occiso (lo cual es bastante frecuente en nuestro medio), pues allí están graba das sus huellas psicológicas. r Por ejemplo: ejemplo: asistimos a la residencia reside ncia de una m u j e joven Ma aga inst... t...,, citado. 21 Freud, S., Trauer..., cit.; Menninger, Man K., n agains hom icidio... io...,, citado. 22 Rodríguez Rodr íguez Manzanera, Manza nera, L., L El ., homicid 23 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
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que aparece suspendida de una cuerda en el baño baño y constata const ata mos que todo está en orden, limpio, pulcro, exquisitamente arreglado, con flores en los jarrones de porcelana, ropero muy femenino, cosméticos más bien sobre lo llamativo, perfumes afrodisíacos y extraños, fotografías recientes en poses artísti cas, todo esto nos va conformando un perfil de personalidad histriónico. Inmediatamente nos asaltaría la duda, sustentada en la contradicción que supone que que una mujer joven jove n con una perso nalidad de tendencia egocéntrica, histriónica, elija un método suicida duro, clásicamente masculino. Si luego confrontamos con el médico legista y resulta que el lazo es atípico y que el surco equimótico equim ótico es más ancho que el dogal, dogal, y al intercam int ercambiar biar con el perito en criminalística confirmamos que el líquido que aparecía en la habitación de la víctima, contiguo al baño, se correspondía con la orina encontrada en el pantalón (es decir, que la relajación de esfínteres no se produjo en el lugar lug ar donde apareció suspendida), se va conformando la hipótesis de una etiología medicolegal homicida por estrangulación, muy dife rente al ahorcamiento suicida que se ofrecía a nuestros ojos inicialmente. Si a esto se une que la víctima aparece suspendida con los zapatos puestos y los los criminalistas criminalistas no encuentran huellas de calzado en las cercanías de la viga en la cual fue fijado el dogal, la hipótesis se refuerza. Como puede verse, es es el trabajo en equipo, en en interacción interacció n continua, continua, el que puede lograr una caracterización caracterización exitosa exitosa y una definición definición técnicamente técnicamente sustentada su stentada de la verdadera etiología medicolegal. En esta misma línea, precisamente es la existencia de cambios en su estado habitual, lo que conforma el diseño del diagrama presuicida, presuicida, en forma form a de señales, y que constituye constitu ye uno de los objetivos clásicos clásicos de la autopsia psicológica. Este aspecto aparece muy bien explicado en el instructivo adjunto al MAPI; MAP I; sólo queremos destacar la la palabra palab ra cambios, que es lo que define
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la señal: un hombre que era habitualmente sociable y entu siasta y que unos meses antes de su muerte se tom to m ó introver intro ver tido y hostil; una mujer que siempre fue muy conservadora y recatada, y que unas semanas antes se volvió escandalosa mente liberal, con conductas que bordeaban la antisociabili dad, etcétera. Ace A cerc rcaa de los da datos tos explora exp lorables bles en homicid hom icidios ios o muertes muer tes acápit e de relación con el autor o autores se explora dudosas: El acápite tanto en los los homicidios hom icidios como com o en los accidentes accidentes de tránsito, tránsito, que en definitiva son homicidios por imprudencia y que en algu nos casos pudieran pudiera n no haber ha ber sido sido tan imprudenciales, o por el contrario, pudieran ser suicidios u homicidios intencionales con una apariencia accidental. Por supuesto, el lugar y horario de ocurrencia son ele mentos men tos que se toman del expediente policial y medicolegal, así como la ingestión de alcohol u otras sustancias, la portación de armas por parte de víctima y victimario, y el método utili zado por el victimario. La posibles motivaciones del hecho, las relaciones víc tima-victimario, los sentimientos de éste por la víctima, así como la actitud de ésta en el momento de los hechos, hechos, se obtie nen tanto de la entrevista con el victimario victimario utilizando ut ilizando la la Guía exploratoria explora toria del homicida (GEH) que se adjunta, como del expe diente policial. policial.
IX LA GENERALIZACIÓN GENERALIZACIÓN DEL MAPI A AMÉ AMÉRICA RICA LA LATI TIN NA Ca p ít u l o
Cuando el MAPI se encontraba en su segunda fase de aplicación en Cuba, es decir, la relacionada con la investiga ción de homicidios, en 1994, a partir de su presentación en el “Congreso “Cong reso Mundial Mund ial de Ciencias Forenses de Querétaro”, Querétaro” , México, comenzó come nzó a utilizarse en los Servicios Periciales de la Procura Pro cura duría General de Justicia del Estado de Querétaro, por parte de peritos psicólogos, para coadyuvar a precisar la etiología medicolegal de muertes equívocas equívocas y para p ara profundizar en algu nos suicidios atípicos. Durante los últimos años de la década del 90, con algunas modificaciones hechas en la PGJ de este Estado, la licenciada Thelma Ramírez Mejías, psicóloga forense, forense, fue quien tuvo a su cargo la aplicación del MAPI, el que pre viamente había sido validado en Cuba, para lo cual cursó un entrenamiento con la autora. Entre los casos más relevantes trabajados por Ramírez Mejías utilizando el MAPI, se encuentra encuentr a el del niño niñ o Cristhian, en el cual toda la prensa amarillista a marillista culpaba a los padres, y en especial a la madre, madre, del supuesto sup uesto suicidio del menor, menor, y los peri
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tos actuantes demostraron que se trataba de un lamentable accidente, con lo cual, en primer lugar se dejaba en claro que los familiares no habían h abían tenido ninguna participación, participación, ni siquiera la que cabría señalar en casos de suicidios en la edad infanto juve ju veni nil, l, motiva mo tivados dos por po r maltrato m altrato o abando aba ndono no emocional. En 1997 el Instituto Médico Legal de Santiago de Chile dio cobertura a su empleo para el estudio de las muertes por suicidio, suicidio, problemática que en aquellos momentos venía teniendo gran trascendencia social; social; en este caso fueron psiquiatras psiquiatras quie qu ie nes dieron curso a su ejecución, ejecución, siendo la doctora Inge Onnetto Muñoz, quien tuvo a su cargo la implementación. En 1998 la Dirección de Medicina Legal de Honduras, previa coordinación con el Ministerio Público, introdujeron el empleo del MAPI, tanto para muertes equívocas, como para muertes por suicidio y homicidio, homicidio, con la peculiaridad peculiaridad de incor porar pora r en calidad de peritos peritos la figura figur a de la trabajadora social, social, dado que el instrumento exploratorio posee una importante carga de información sociodemográfica, para cuya búsqueda los trabajadores sociales están perfectamente entrenados. En el propio año 1998 1998 se realizó en La Habana el “I Con greso de la Asociación Aso ciación Iberoam Ib eroamericana ericana de Psicología Jurídica”, Juríd ica”, en cuyo marco llevamos a cabo el “I Taller Internacional de Autopsia Autop sia Psicológica” Psicoló gica”,, con la experiencia de Cuba, México, Chile Chile y Honduras, empleando el método nuestro y de Puerto Rico, haciendo hacien do uso del norteamericano. Durante Dura nte el debate se subrayó subrayó la objetividad del método cubano, mucho más confiable, sobre todo para los países que como Cuba, cuentan con el procedi miento del juicio oral. oral. El método norteamericano resulta muy vulnerable a sesgos por parte de los exploradores, y además por lo general parte de valoraciones que se efectúan mucho tiempo después de haber acontecido los hechos que se investi gan. Aunq Au nqu u e la auto au tops psia ia p sico si coló lógi gica ca empl em plea eand ndoo el método mét odo cubano fue presentada en el “Congreso Centroamericano de Medicina Legal” Le gal”,, efectuado en Costa Rica en 1996 1996,, no fue hasta hasta
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1999 1999 que el MAPI comenzó com enzó a tener aplicación práctica práctic a en este país, fundamentalmente como parte de la investigación de homicidios y realizada fundamentalmente fundam entalmente por psicólogos. psicólogos. Ya en el año 2001 200 1 el MAP M APII fue f ue intro in trodu ducid cidoo en Colomb Colo mbia, ia, con las modificaciones modifica ciones que le le realizara un grupo de trabajo trabaj o diri gido por el doctor Iván Jiménez Rojas, Rojas, psiquiatra y psicoana psicoa na lista del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bogotá, aplicándolo al estudio de las muertes por suicidio. Al doctor Jiménez Jiménez Rojas Ro jas le debemos la incorporación de algunas inferencias interpretativas desde la óptica del psicoanálisis, que nos fueron de gran utilidad en la evaluación de la escena de la muerte como premisa para dar inicio a la aplicación del MAPI tanto en casos de suicidio como de homicidio. Con esta experiencia de estudio de suicidas en Colombia se diseñó un proyecto de investigación comparativa, aún no concluido, entre las víctimas de suicidio de Bogotá y las de la ciudad de La Habana. Posteriormente este proyecto sería ampliado a suicidas de Neiva, también en Colombia, ya no desde una perspectiva pericial, sino preventiva, buscando la adecuación de las estrategias de prevención primaria, secun daria y terciaria, en los diferentes contextos. contextos. En el año 2002 el MAPI retomó a México, pero esta vez aplicado desde la óptica de una perito a instancias de partes, la Msc (master en ciencias) Araceli Manzo Maldonado, presi denta del Colegio Regional de Trabajadores de la Salud Men tal de Puebla, quien había cursado la maestría en psicología jurí ju rídi dica ca de la Univ U nivers ersida idadd Complu Com plutens tensee de Madrid, Mad rid, en la cual era considerado el MAPI como el método más objetivo y con fiable para conformar una autopsia psicológica. psicológica. En este este sentido sentido cabe destacar que esta psicóloga psicóloga ha conducido cond ucido la realización de autopsias psicológicas tan complejas y de tanta trascendencia social social en su país como la del diputado federal Teodoro Lozano, quien resultara víctima de un supuesto su puesto accidente, que luego se convirtió al al menos en una una muerte dudosa, dud osa, y gracias gracias a la autop sia psicológica, quedaba qued aba claro que no se trataba tra taba de un suicida. suicida.
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En el 2003, en Colombia se amplió la aplicación a plicación del MAPI, al estudio de muertes por homicidio, desde la perspectiva de la investigación de homicidios, siendo la licenciada Sandra Parra Dionisio, de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien condujo los esfuerzos en esa dirección. Con esta experiencia nuestro nuest ro método métod o salía de los los marcos de la investigación de homi cidios en nuestro país y también se integraba al análisis de crí menes men es complejos co mplejos como parte de la perfilación perfilación psicológica, donde a los clásicos perfiles de probabilidad (diseñados sobre la base de las experiencias de John Douglas) se añadían los perfiles victímales conformados a partir del MAPI. En Argentina el MAPI fue introducido por la licenciada Liliana Angelina de Licitra, de Córdoba, desde el área de la psicología jurídica, juríd ica, en 1997, posteriormente a su participación en el “Taller Internacional de Autopsia Autop sia Psicológic Psico lógica” a”,, celebrado dentro del marco del “Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica de La Habana”, no obstante lo cual en la práctica su aplicación había ha bía estado muy limitada, limitada, de acuerdo con el inter cambio que pudimos tener con varios psicólogos durante el recién celebrado taller “La Autopsia Psicológica Psicológica desde la escena del Crimen”, auspiciado por el Consejo de Graduados de las Ciencias de la Criminalística y Forenses. De manera que en estos momentos, en Argentina Arg entina la autop sia psicológica se realiza, aplicando el MAPI, en la Dirección de Policía Científica de Córdoba, Córdoba, por parte del licenciado Javier Chilo, y en la Dirección de Policía Científica de la Gendarme ría Nacional, por parte de la licenciada licenciada Sandra Musumec M usumeci, i, psi cólogos ambos. Cabe señalar que en Argentina, se incorpora por pri mera vez, a cargo del licenciado Javier Chilo, en Córdoba, la aplicación aplicació n al estudio de un desaparecido, puesto que, en México, México, se había utilizado con valor de orientación, en una víctima de secuestro, pero sin conformar un dictamen pericial, como sí lo conformaron los peritos de Córdoba, dirigidos por el licen ciado Chilo.
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generalización d e l mapi a américa latina
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Hoy podemos afirmar que, en Latinoamérica, el método cubano es mucho más utilizado en la práctica que el nortea mericano, pero además, desde el punto de vista académico, en toda Iberoamérica Iberoam érica se reconoce más, pues inclusive forma fo rma parte del diseño curricular de maestrías en psicología jurídica, de manera que este manual ma nual contribuye a que los interesados interesad os logren un mayor acercamiento a las herramientas necesarias para poder conformar conform ar un un informe de autopsia aut opsia psicológica, desde dife rentes ópticas, criminalística, penal, civil. Por último debemos comentar que se encuentra en pro ceso de revisión la traducción del presente presen te manual m anual al italiano, para incluirle algunas consideraciones psicoanalíticas y ade cuaciones cuaciones al contexto europeo, contando contan do con la colabora colaboración ción en tal sentido, del licenciado Bruno Bonicatto.
GLOSARIO *
(Cuba): Miembro de la sociedad secreta Abakuá, de origen africano, formada form ada sólo por hombres. hombres.
A b a k u á A b u s o :
— De alcoh form a de consumo consu mo de alcohol que alc ohol ol : Se trata de una forma está afectando ya la salud física o mental, como por ejem plo, los episodios de trastornos depresivos secundarios al consumo excesivo de alcohol. Si se aplican los criterios de cantidad y frecuencia, por lo general el consumidor ingiere alcohol más de una vez al mes en cantidades superiores a un cuarto de bebida fuerte o seis medias botellas bot ellas de cerveza. — Be B e drog dr ogas as : Se trata igualmente de una forma de consumo, en este caso de drogas, drogas, que ya está afectando afecta ndo la salud salud física o mental, como por ejemplo, los casos.de hepatitis hepa titis por admi adm i nistración de sustancias psicotropas por vía parenteral, o rinitis por inhalación de polvos, polvos, y las psicosis p sicosis inducídás por drogas. Suceso eventual, inesperado y generalmente desa A c c i d e n t e : Suceso gradable. * En la realización del presente glosario intervinieron como colabora dores los licenciados Luis Di Santo y Rainieri Ra inieri Rojas López.
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Pe r i c i a
e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
funcionam iento A c t i v i d a d p s i c ó t i c a : Nivel de funcionamiento
de la la mente que supone una desorganización intrapsíquica con ruptura con la realidad exterior. Alte racion iones es de la cond co nduc ucta ta humana hum ana que comp co mpor or A d i c c i o n e Alterac s: tan una pérdida de voluntad ante el consumo de una sus tancia, que se convierte en la razón de su existencia, aun a sabiendas del daño que le ocasiona a su salud; comienzan siendo de carácter psicológico y muchas much as veces llegan a serlo de carácter físico; su abstinencia produce dolor de cabeza, temblores en las manos, mal humor, imposibilidad de con ciliar el sueño. Más recientemente se han descrito adiccio nes a actividades actividad es y no propiamente propiamen te a sustancias, tales tales como la adicción a Internet Interne t (descrita como com o netmanía). netmanía). A l c o h o l i s m o : Trastorno conductual que supone un consumo de alcohol superior en cantidad y frecuencia a los los patrones promedio aceptados culturalmente, en el cual el sujeto pierde el control voluntario del consumo, llegando a ocasionarle alteraciones importantes a su salud física y mental. mental. A n á l i s i s n a r r a t i v o : Técnica a través de la cual se identifican, mediante la lectura de un texto, las características de per sonalidad, conflictos, motivaciones, intereses, aspiraciones y estado mental de quien lo escribió. f amilia de los tricíclicos tricíclicos,, con A m i t r i p t i l i n a : Psicofármaco de la familia acción antidepresiva antidepresiv a y efectos sedantes seda ntes secundarios. secundarios. A s e s i n a t o (derecho (derecho penal): pena l): Delito que consiste en matar ma tar a una persona con una mayor intensidad del propósito criminal que en el homicidio, homicidio, por los medios peijudi p eijudiciales ciales utilizados utilizados de un modo especial o por la inconfundible malicia y peli grosidad que se revela en alguna de las siguientes circuns tancias: — Alevos Ale vosía: ía: Consiste en el empleo de medios, modos o formas en la ejecución que tiendan directa y especialmente a ase gurarla, sin riesgo para el agresor agres or que proceda proce da de la defensa defensa que pudiera hacer la víctima. Son casos de alevosía aquéllos aquéllos en los que se aprovecha la particular situación de desvalí-
Gl o s a r i o
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miento e indefensión del agredido, cuando la ejecución es súbita e inesperada, por sorpresa, sorpresa, o cuando se hace mediante acechanza, apostamiento, trampa, emboscada o celada. celada. — Prem Pr emed edita itaci ción ón conoci con ocida: da: Exige una frialdad de cálculo en una deliberación detenida y una perseverancia en la volun volu n tad antijurídica antijurídica representada por una decisión permanente, permanente, por lo que debe existir un lapso temporal entre la resolu ción y la ejecución del delito. delito. — Ens E nsañ añam amien iento to:: Aumentando deliberada y de forma inhu mana el dolor del agredido. El ensañamiento se aprecia tanto por la intención, como por el objetivo resultante de incrementar el dolor del agredido, motivo por el cual se excluyen actos realizados sobre el cadáver con posteriori dad a la muerte de la vícti víctima. ma. — Inun In unda dació ción n , incendio, explosivo o veneno: Se entiende por envenenamiento envenena miento la introducción introducción de cualquier cualquier sustancia en el cuerpo humano, por ingestión, inyección o inhalación, cuando ella puede producir la muerte. La comisión de un asesinato mediante inundación o incendio supone que éste es el medio utilizado, no que se comete por ese motivo. — Para obte ob tene nerr precio, precio , recompen reco mpensa sa o prom pr omes esa: a: De tal modo que exista relación relació n de causalidad entre el ofrecimiento y la pos po s terior ejecución del delito. A u t o p s i a p s i c o l ó g i c a : Método de exploración retrospectiva e indirecta de una persona ya fallecida fallecida,, que puede tener apli caciones históricas, judiciales, preventivas, etcétera. Bo h í o : Especie Esp ecie de cabaña utilizada por los campesinos en Cuba, fabricada con ramas de árboles, con techo de guano (pal mas). CAGE: Instrumento internacional de pesquisaje de alcoho lismo. C a t a t í m i c a m e n t e : Que tiene como base conductual el afecto, no la realidad objetiva, lo que acarrea como consecuencia una deformación de dicha realidad bajo la influencia del afecto.
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Pericia
en autopsia psicológica A
CEAOM: Centro de Atención y Orientación a Menores, ins tancia del Ministerio del Interior de Cuba, encargada de detectar detec tar los los casos de menores infractores infrac tores o en en riesgo riesgo de con vertirse en tales, tales, y darles darles seguimiento profiláctico para evi tar que se conviertan en delincuentes. CID: Cuestionario C uestionario de indicadores diagnósticos; instrumento de pesquisaje de alcoholismo diseñado y validado por el pro fesor doctor CM Ricardo González Menéndez, presidente de la Sociedad Cubana de Psiquiatría y jefe del Servicio de Deshabituación de Drogas y Alcohol Rogelio Paredes, del Hospital Psiquiátrico Ps iquiátrico de La Habana. Habana. C o e f i c i e n t e d e c o n c o r d a n c i a d e K a p p a : Fórmula bioestadística para descartar d escartar que un resultado pueda ser atribuido al azar (ver Fleiss, J.J. J.J.,, et al .,Large .,Lar ge sample standard errors errors of Kapp Ka ppaa and weigh we ighted ted Kap K appa pa,, Psych Bull: 72; 1969, ps. 323 a 327). C o m u n i c a c i ó n e x t r a v e r b a l : Correspondiente al segundo sis tema de señales, a través del cual mediante gestos, sonri sas, etc., las personas demuestran, a veces de manera no consciente, sus emociones, sentimientos, agrado, desagrado, etcétera. Ciencia elaborada elabo rada sobre medios y métodos espe C r i m i n a l í s t i c a : Ciencia ciales para el descubrimiento, recolección, análisis, inves tigación y apreciación de las evidencias con fines de escla recer las manifestaciones delictivas en la investigación criminal. C r i m i n o d i n á m i c a : Término a través del cual se sintetizan todas las acciones acontecidas durante d urante la ejecución de un crimen, incluidas las motivaciones y emociones de víctimas y victi marios. C r i m i n o l o g í a : Ciencia sintética, tanto natural como social y no jurídica, juríd ica, con una finalidad preventiva, preventiva, a la que se llega por medio del estudio del crimen y del criminal, con un método de observación y experimentación, es decir, encon trando trand o los elementos ciencia, cienc ia, síntesis, método, empirismo emp irismo y
Gl o s a r i o
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objeto (definición hecha por el criminólogo mexicano Luis Rodríguez Manzanera). síntom as que C u a d r o d e m e n c i a l : Referido al grupo de signos y síntomas integran el síndrome demencial, tales como trastornos de la memoria inicialmente de fijación, de la orientación, los hábitos y la conducta. Denom inación que se le da en algunas regiones regione s de C u a r t e r í a : Denominación Cuba a un espacio habitacional en el cual existen muchos cuartos o habitaciones de una sola pieza, a lo sumo con un baño accesorio. D e p e n d e n c i a : Síndrome descrito en la CIE-10 como un con jun ju n to de manif ma nifest estaci acion ones es fisioló fis iológica gicas, s, compo com port rtam amen enta tales les y cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo de ellas, adquiere la máxima prioridad para el indivi duo, inclusive mayor que cualquier otro tipo de comporta miento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto. — Características de: La manifestación característica es el deseo (a menudo fuerte y a veces insuperable) de ingerir sustancias psicotropas, alcohol o tabaco. tabaco. Es una vivencia viven cia de compulsión, con disminución de la capacidad para contro lar el inicio del consumo consum o y para poder p oder terminarlo. Va acom pañado de un fenómeno de tolerancia (requiere (requiere un aumento aumen to progresivo de la dosis de la sustancia para conseguir los mismos efectos que originariamente producían dosis más bajas, bajas, pudiendo llevarlo llevarlo a la muerte por sobredosis); sobredo sis); para lelamente el sujeto abandona progresivamente cualquier otra fuente fuent e de placer, placer, persistiendo persistien do en el consumo a pesar pes ar de las evidentes consecuencias perjudiciales. — De drog dr ogaa s: Todas las característicás anteriormente-descri tas, asociadas al consumo de sustancias psicoactivas, excluido el alcohol. ( sicc o log D e p r e s i ó n p psi lo g í a ): Trastorno mental caracterizado por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza, indefensión y desesperanza desespe ranza profundos. A diferencia difere ncia de la tristeza normal, o la del duelo, que sigue a la pérdida de un ser querido, la
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P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
depresión patológica es una una tristeza sin razón aparente que que la justifique, justifiqu e, y además grave y persistente. persistente. Puede aparecer acompañada de varios síntomas concomitantes, incluidas las perturbaciones del sueño y de la comida, la pérdida de iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad y la incapacidad para el placer. Alt eración ción del desa de sarro rrollo llo psiD e s a r r o l l o m e n t a l r e t a r d a d o Altera : comotor que se caracteriza primariamente por un cociente intelectual intelectu al por p or debajo del promedio (en diferentes grados). grados). Es un término de empleo más jurídico que médico o psico lógico; de hecho, en el mismo suelen incluirse todos los gra dos de retraso mental, que desde el punto de vista clasificatorio tienen tie nen diferentes característica característicass y cuya cuya interpretación interpretación jud ju d icia ic iall res r esult ultaa tam t ambié bién n distinta, dis tinta, ya y a que no es lo mism m ismoo un retraso mental ligero o leve, en el cual el sujeto adquiere capacidad capacida d ppara ara expresarse, expresarse, validismo doméstico doméstico e inclusive inclusive una educación elemental en escuelas de enseñanza espe cial, que un retraso mental profundo, situación en la que no no existe ni siquiera s iquiera un validismo validism o elemental, elemental, ya que el sujeto carece hasta de control esfinteriano, y su comunicación es — en el el mejor de los casos— de forma no verbal, verbal, a nivel muy muy rudimentario, a través de gruñidos. gruñidos. Obviamente, un retra sado mental profundo pr ofundo resultará resultará incapacitado civil y penal mente ante la ley, mientras que el ligero o leve puede lle gar a estar capacitado para determinados trámites civiles de menor men or complejidad, y penalmente puede llegar a discer nir concretamen conc retamente te entre el bien y el mal; pues en todo caso caso conlleva un análisis casuístico. casuístico. D e s e s p e r a c i ó n : Estado anímico con traducción conductual en el cual el sujeto no sabe cómo dar solución a una situa ción, no encuentra salida, percibe como si hubiese llegado el fin, se siente agitado, angustiado, se acompaña de disí miles síntomas, tales como palpitaciones, falta de aire, opresión toráxica, clínicamente comparable a una crisis de angustia.
Glosario
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Nomenclatura que se asigna a un grupo de entidades que comparten compart en los mismos mism os signos sign os y sín tomas, y que primeramente son agrupadas en síndromes, debiendo compartir además elementos etiológicos y evolu tivos. D i a z e p á N: Psicofármaco de la familia de las benzodiazepinas con efectos efectos sedantes, sedantes, y secundariamente secunda riamente depresores del sis tema nervioso central. design ar una serie D i n á m i c a f a m i l i a r : Término empleado para designar de elementos interaccionales que se mueven dentro de un núcleo familiar, incluidas emociones positivas, negativas y neutras, de manera más cercana o más lejana de la nor malidad. D i s c a p a c i d a d : Incapacidades físicas o mentales. Persona que tiene una cierta merma del funcionamiento de algún órgano o sistema que le impide funcionar de manera óptima ante las exigencias del del medio med io ambiente. existen cia de alte D i s f u n c i o n a l i d a d f a m i l i a r : Consiste en la existencia raciones en los roles roles parentales con manifestaciones manifestac iones de dis d is placer, carencias afectivas y educativas que impiden que la familia cumpla de manera man era balanceada con las funciones que debe cumplir y que en esencia son afectivas y educa tivas. D o c u m e n t o s p e r s o n a l e s : Incluyen historias clínicas, expe dientes escolares, escolares, laborales, diarios de de vida, libretas de apun ap un tes, cartas recibidas o enviadas por la persona a otros. E q u i m o s i s : Extravasación de sangre-en la piel, membrana mucosa o serosa. Una equimosis es más grande que una hemorragia hemorra gia petequia petequial. l. menta l en el cual cual un individu indiv iduoo carece de E n a j e n a c i ó n : Estado mental la capacidad de discernir entre el bien y el mal. E n c u e s t a s a b i e r t a s os e m i e s t r u c t u r a d a s : Son aquellas en las cuales se deja margen a las anotaciones del encuestador; incluyen preguntas cuyas respuestas no se encuentran encuen tran pre vistas, es decir, estandarizadas. Diagnóstico
nosológico
:
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Pericia
e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
Trastorno del funcionamiento psicoló gico que responde a un patrón etiológico y una sistemática clasificatoria, clasificatoria, de acuerdo con clasificaciones cla sificaciones internacionalmente aceptadas, como la CIE-10 y el DSM-IV. E n t r e v i s t a s s e m i e s t r u c t u r a d a s : Son aquellas conducidas con una guía de preguntas, de las cuales no todas poseen un patrón uniforme de respuesta. E s f e r a a f e c t i v a (enfermedad de la): Dentro de este grupo se encuentran los trastornos bipolares, las depresiones depresione s de dife rente etiología, etc., de acuerdo con las clasificaciones inter nacionalmente aceptadas. E s p i r i t i s m o : Doctrina según la cual los muertos pueden puede n entrar en contacto con los vivos, vivos, por lo general a través de un cla rividente o médium; son también las prácticas de quienes profesan esta doctrina. E s t a d o d e i n d e f e n s i ó n : Falta de defensa, abandono, desvali miento, orfandad, desabrigo, soledad; situación en que se coloca a quien se impide o se limita indebidamente indebidame nte la defensa, defensa, bien de su derecho en un procedimiento administrativo o judicia jud icial, l, o ante una inmine inm inente nte agresión agr esión física fís ica o psicológica. E s t i l o d e v i d a : Manera cotidiana de comportarse un indivi duo o grupo de individuos; incluye intereses, gustos, diver siones, etc., que lo(s) acerca(n) a elementos de riesgo sui cida, heteroagresivo o de accidentalidad. Enfermedad mental :
Estudio :
— Anatomop Aque l que qu e se hace sobre los tejidos vivos Anat omopatológ atológico: ico: Aquel o muertos; puede ser se r macroscópico, si sólo se limita al exa men exterior de las visceras y tejidos osteomioarticulares, y microscópico, si si se utilizan técnicas técnic as de examen exa men por micros copía óptica o electrónica. electrónica. En cualquier caso constituyen un medio auxiliar de diagnóstico. — Toxicológico: Es el que se lleva a cabo tanto tan to en líquidos líquidos cor porales como en tejidos, utilizando los reactivos apropiados apropiados y buscando determinar la existencia de cualquier sustan cia tóxica en el organismo.
Gl o s a r i o
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Cuadro clínico caracterizado por una gran agitación; el paciente camina incesantemente, gesti cula, grita o gruñe; puede pue de incluir grandes exabruptos exab ruptos de v io lencia inexplicable. inexplicable. Documen tos que se se integran para sus su s E x p e d i e n t e s j u d i c i a l e s : Documentos tentar un proceso judicial en el cual debe determinarse si se ha cometido o no un delito y quién o quiénes lo han lle vado a cabo. E x c i t a c i ó n p s ic o m o t r iz :
Fa c to r es :
— Crimino-impelentes: Aquellos que influyen en la comisión de un crimen, en el sentido de estimularlo o facilitarlo. Ejem Eje m plo: el consumo de alcohol y drogas constituye un conocidí simo factor crimino-impelente, dado el efecto desinhibidor que poseen sobre la subcorteza, facilitando el paso al acto, a conductas instintivas y primitivas. — Crimino-repelentes: Son los que se oponen a la comisión de un crimen, los que actúan como freno. Ejemplo: la religión católica constituye un factor crimino-repelente dadas las características de sus mandamientos. Aq uella llass pers pe rson onas as que no tien ti enen en motivo mo tivoss F u e n t e s n e u t r a s Aque : para par a querer mal al sujeto explorad explorado, o, ni tampoco para idea lizarlo liza rlo por razones afectivas, morales, religiosas, etc. etc. Obvia mente tienen que ser personas que no hayan sido benefi ciadas ni perjudicadas con la muerte del explorado. H o m i c i d i o (derecho penal): pena l): Delito que comete quien da muerte a otra persona. Se trata del delito más común comú n contra la vida vida humana, y su autor se encuentra castigado en casi todas las legislaciones del mundo, con penas privativas.de libertad, a las que habrá que añadir con frecuencia la obligación de reparar el daño da ño moral infligido a los allegados de la víctima. víctima. H o s t i l i d a d : Ac A c c i ó n a g r e s i va v a , a t a q u e , m o l e s t i a i n s i s t e n te te .
Característica de personalidad dada por po r el pobre control de las respuestas ante agresiones o frustraciones, con un bajo umbral de tolerancia y fácil paso al acto, sin previa reflexión de las consecuencias.
Im p u l s iv id a d :
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Pericia e n autopsia p s i c o l ó g i c a
Persona eximida de responsabilidad penal por no comprender la ilicitud de un hecho punible. Son inimputables putab les o están están eximidos de responsabilid resp onsabilidad ad penal de base base psicopatológica, quienes padecen enajenación mental, tras torno mental transitorio o desarrollo mental retardado, es decir, cuando existe una pérdida profunda de la capacidad de discernir del sujeto. I n t e r p r e t a c i ó n s u b j e t i v a Aquel : Aq uella la que pone po ne por encim enc imaa los elementos salidos de la experiencia personal del explora dor, en detrimento de los elementos de carácter objetivo aportados por una investigac investigación. ión. L u g a r d e l h e c h o : También llamado escena del crimen, lugar del suceso, suceso , etc., etc., se corresponde con aquel sitio en el que acon teció un hecho criminal y en el cual deben buscarse evi dencias que encausen la búsqueda del criminal. defens a se atribuye atribu ye al M e c a n i s m o d e d e f e n s a : El origen de la defensa conjunto conju nto de expresiones de protección del yo, yo , el cual es defi nido desde d esde el psicoanál psicoanálisis isis como un representante del prin cipio de realidad con una función de síntesis o bien como producto produ cto de una identificación identificación de carácter imaginario, imaginario, objeto de amor narcisista. De este modo, la defensa es la opera ción por la cual un sujeto, al confrontarse a una represen tación insoportable de carácter —tanto interna como externa—, la reprime, a falta de recursos para articularla con otros pensamientos mediante un trabajo de elaboración psíquica. Alas diferentes formas de la defensa, se las suele agrupar bajo la denominación de mecanismos de defensa, siendo los más usuales la represión, la convers conversión ión somática, somática, la anulación retroactiva, la formación reactiva, la trasposi ción del afecto, la proyección, entre otros. M e c a n i s m o s h i p ó x i c o s : Son los que tienen lugar cuando al orga nismo nism o le falta el oxígeno necesario, ocasionando serios daños al sistema nervioso central. M e d i c o l e g a l : Perteneciente al ejercicio de la medicina legal, especialidad médica que tiene como finalidad auxiliar a la In i m pu t a b l e :
Glosario
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administración administración de justicia jus ticia en la interpretación de cuestio nes médicas con repercusión legal. M e m o r ia :
— Hiper Aum ento patológico pa tológico de la memoria. memoria. Hi permn mnesi esia: a: Aumento — Hipomnesia: Disminución Disminuc ión de los registros normales normales de memo mem o ria. — Pa Param ramne nesia sia : Recuerdos deformados de una realidad vivenciada. — Mepro Me probam bamato ato:: Psicofármaco con acción sedante y relajante muscul muscular ar,, secundariamente secund ariamente depresor d epresor del sistema nervioso nervioso central. M é t o d o s i n d i r e c t o s i n f e r e n c i a l e s Aque : Aq uello lloss que tienen tien en que abordar un objeto o fenómeno fenómen o de estudio e studio que no están viendo frente a sí, de manera directa; por lo tanto, al concluir el análisis partirá de inferencias acerca de elementos aporta dos por un tercero que que en su momento mome nto pudo pud o observar direc dire c tamente el objeto o fenómeno. perso nas fallecidas por determinada M o r t a l i d a d : Cantidad de personas causa en un un lugar y un momento mom ento determinado; por lo gene ral la la mortalidad es calculada cada 100.000 habitante habit antess por año. M o r b i l i d a d : Cantidad de personas que enferman de determi nada enfermedad en un lugar y un momento dado dados. s. Aq u ella el la en la cual cua l exist ex isten en ele M u e r t e d u d o s a o e q u í v o c a Aqu : mentos de duda acerca de una posible acción criminal, o aquellas en las cuales los mecanismos de la muerte no se encuentran claramente establecidos... N e c r o p s i a (también autopsia ): Estudio médico de un cadáver humano, incluidos los órganos internos, con el objeto de determinar la causa de muerte o de estudiar cambios pato lógicos. lógicos. Se realiza con fines forenses forense s en determin de terminados ados casos. casos. N e g a c i ó n : Me Me c a n i s m o d e d e fe f e n s a e n e l c u a l l a p e r s o n a b lo lo q u e a d e m a n e r a i n co c o ns n s c i e n te te l a r e a l id id a d .
Sistema esotérico de origen africano, llegado a Cuba con el arribo de los negros esclavos de d e las etnias Lucumi
Pa l o M o n t e :
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P e r i c i a e
n
a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a
y Conga. Consideran los montes como algo sagrado, pues en ellos habitan las divinidades, entes diabólicos o espíri tus oscuros. El monte equivale a tierra en el concepto de madre universal. un iversal. Se basa en rituales rituales mágicos para pa ra hacer el bien o el mal, según según la ocasión. En los ritos se emplean em plean ele mentos tales como plantas, palos o piedras; la sangre sa ngre de un pollo o un gallo entre otros. La magia es la gran preocupa ción del practicante o sacerdote clarividente, así como la obtención del dominio de las fuerzas ocultas y poderosas que lo obedezcan ciegamente. P a r t o d i s t ó c i c o : Trabajo de parto en el cual se hace necesa rio implementar procedimientos mecánicos para ayudar a la expulsión del bebé, tales como fórceps, espátulas, etc.; muchas veces viene acompañado acompañad o de sufrimiento fetal o neo natal. P a s i o n a l : Muy influido por las pasiones, por emociones fuer tes que pueden pu eden llegar a ser violentas. Pe n s a m i e n t o
— Curso del: Consiste en la hilación del pensamiento, pensa miento, el flujo de las ideas, que puede estar enlentecido, acelerado, blo queado, etc., en dependencia del trastorno psicopatológico que presente el paciente. — Contenido del: Se trata del conjunto de ideas que constitu yen el discurso mental, que también pueden estar altera das en dependencia depende ncia del trastorno que presente el paciente; pueden ser ideas de daño, de persecución, de culpa, etcé tera. P e r s o n a l i d a d (trastorno de): Según la CIE-10 representa des viaciones extremas, extremas, o al menos significativas, significativas, del modo como como el individuo normal de una cultura determinada percibe, piensa, siente y sobre todo, se relaciona con los demás. P o s v e n c i ó n : Conjunto de acciones terapéuticas terapéu ticas que se toman, toman, a la muerte de una persona, con sus familiares y amigos cercanos, para evitar la instalación de reacciones de duelo patológicas y detectar el comienzo de trastornos psicopato-
Gl o s a r i o
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lógicos que comportan riesgo suicida, tales como las depre siones. P r e v e n c i ó n c o m u n i t a r i a : Conjunto de acciones que se ejecu tan de manera m anera coordinada por parte de las organizaciones comunitarias y el equipo de salud mental de cada área de salud, para evitar que sus habitantes desarrollen trastor nos tales como las adicciones y lleguen a adoptar conduc tas de resultados tan lamentables lamentab les como com o el suicidio y el homi hom i cidio. P r o y e c c i ó n : Término utilizado con dos acepciones: una en el sentido de llevar la técnica técnic a que inicialmente inicialm ente sólo fue de uso pericial, al ámbito comunitario, sacarla del marco inicial, proyectarla fuera del del mismo, mismo, y la otra haciendo haciend o referencia referencia a un mecanismo de defensa psicológica. psicológica. P r u e b a p e r i c i a l : Dictamen pericial que con la finalidad de que el órgano juridiscional adquiera certeza plena y fun damentada damen tada sobre la hipótesis hipót esis inculpatoria inculpa toria que conlleva la aplicación de la ley, o en su defecto, declare la probabili dad de la tesis inculpatoria, realiza el perito. En el indica el grado de certeza de sus comprobaciones manera clara y entendible para el tribunal. El dictamen pericial llega al proceso penal como fuente de prueba que forma parte del material probatorio proba torio o medio de prueba; adquiere valor probatorio proba torio cuando en la práctica prá ctica de ueba ueb a el tribunal valora que: que: — El dictamen se base en datos fácticos correctos. — Los principios técnicos de los cuales parte el perito mere cen reconocimiento. ^ — El dictaminador ha procedido correctamente en todos los casos en los cuales se pudo controlar. — Ofrece garantías de haber trabajado en regla en terrenos no controlados. P s i c o f á r m a c o : Todo medicamento que tenga acción específica sobre el sistema nervioso central, con el objetivo de reajus tar alguna función que se encuentra alterada por determi
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Pe r i c i a
e n i a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
nado proceso morboso. morboso. Absolutamente todos necesitan pres cripción facultativa. Analg An algés ésico icos: s: Fármacos(n (noo psicofármacos) psicofárm acos) utilizados para — el alivio del dolor. Ansio An siolít lítico icos: s: Psicofármacos utilizados para el control de la — ansiedad. Antide Ant idepre presiv sivos: os: Psicofármacos utilizados para normalizar — el estado de ánimo depresivo. Barbit Bar bitúric úricos: os: Familia de psicofármacos, que también tiene — acciones anticonvulsivas e hipnóticas (fenobarbital, amobarbital, secobarbital). Ben B enzo zod d ia iaze zepp in inaa s: Familia de psicofármacos con acción — sedante o tranquilizante, secundariamente hipnótica (diazepán, nitrazepán, medazepán). Hip nóticos icos:: Psicofármacos que inducen el sueño. — Hipnót R a c i o n a l i z a c i ó n : Mecanismo de defensa en el cual el sujeto justif jus tifica ica una un a conducta cond ucta que le resulta resu lta inacept ina ceptable able,, con argu mentos que pueden ser aceptados. R e g i s t r o s m é d i c o s : Todos aquellos existentes en las institu ciones de salud. En el manual este término está utilizado para designar los registros estadísticos de entrada de per sonas fallecidas a los los departamentos departam entos medicolegales, que en Cuba se encuentran dentro del Sistema Nacional Na cional de Salud Salud.. R e g i s t r o s p o l i c i a l e Archivos Arch ivos especia esp ecializa lizados dos de uso policial; s: pueden ser biográficos, dactiloscópicos, de alias, de perso nas desaparecidas, prófugos y circulados, de objetos roba dos, etcétera. Re t r a s o m e n t a l :
Mod erado: o: Caracterizado por lentitud en el desarrollo de la — Moderad comprensión y el uso del lenguaje, alcanzando en esta área área un dominio limitado; limitado; quienes lo padecen necesitan supervi supervi sión permanente para el aseo personal; de adultos pueden trabajar en actividades sencillas con adecuada a decuada supervisión supervisión.. — Severo: Las limitaciones descritas en el retrasomoderado son más evidentes y el déficit motor es más marcado.
Glosario
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Riesgo :
— De Esp ecial estado de vulnerabilidad a resultar D e homicid hom icidio: io: Especial muerto por otra persona. — Suicida potencial: Vulnerabilidad latente a cometer un sui cidio, aunque nunca lo haya intentado. sim ilar al al vudú, cuyas raíces raíces S a n t e r í a : Religión afrocaribeña similar se encuentran en la cultura del pueblo yoruba de África occidental. occident al. La santería s antería surgió s urgió en el siglo siglo XIX los miem XIX entre los bros de la comunidad yoruba, los que pese a ser enviados a Cuba como esclavos, esclavos, mantuvieron su cultura cultura tradicional. La palabra española santos se aplicó a los oriehas (espíri tus) yoruba, y fue este uso el que dio origen al término cubano empleado para referirse a la religión yoruba: san tería (camino de los santos). santos). Conocida también como Regla de Oshá u Oshá-Ifá, cuyas raíces se encuentran en la cul tura del aludido pueblo pu eblo yoruba. Fusionó Fusio nó mitos y cultos afri canos con el catolicismo catolicismo impuesto por los los colonizadores. Es básicamente básicam ente una un a religión africana, africana, pero refleja su influen cia en en la cultura cubana. La adivinación constituye la pie dra angular de este sistema esotérico, según el cual todo tiene una causa y un efecto específico en el orden sobre natural del universo. perm ite recepciorecepcioS e n s o p e r c e p c i ó n : Función psíquica que nos permite nar las sensaciones e integrarlas como percepciones en el sistema nervioso n ervioso central central.. — Alter C ualquier deformación de la la recepción y Al terac acio ione ness de la: Cualquier el procesamiento de las sensaciones y percepciones. — Cenestopatía: Sensación imprecisa dentro de órganos y/o sistemas, de carácter desagradable; puede' referirse como calambre, vibración, etcétera. — Desrealiz qu e lo que está viendo, Desr ealización ación:: A la persona le parece que que lo que percibe, perc ibe, no es real; real; puede verse en los trastornos histeriformes y en los epileptiformes. — Hiper Aum ento de la percepción del fenómeno o estí Hi perest estesi esia: a: Aumento mulo; por ejemplo, un leve calor lo siente como quemante,
Pericia
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en autopsia psicológica
un leve roce al tacto lo percibe como insoportable, doloroso, etcétera. Pares restes tesia ia:: Sensación de calambre, muy frecuente en las — Pa polineuropatías que acompañan al alcoholismo. Sí n d r o m e :
A d icti ic tivo vo (verut ut supra). — Ad Psi quiát iátric rico: o: Nomenclatura muy general que suelen darle — Psiqu los médicos generales a cualquier alteración de las funcio nes psíquicas. Sí n t o m a:
esfe ra afectiva: afect iva: Cualquiera que afecte el estado aní — De la esfera mico. De presi esivo: vo: Cualquiera de los que integran el síndrome — Depr síndrom e afec tivo depresivo, a saber: hipotimia (bajo tono afectivo, ten diente a la tristeza); hipobulia (pocos deseos de hacer nin guna actividad); ideas de autorreproche; pensamientos pesimistas; disminución de autoestima; pérdida de intere ses y motivaciones. m otivaciones. S t r e s s (estrés): E n m e d i c i n a , pr p r o c e s o f ís ís i c o, o, q u í m i c o o e m oc o c io io nal, productor de una tensión que puede llevar a la enferm e d a d f í s ic ic a .
Término creado por Ferracuti y Wolfgang a partir del comportamiento violento de ciertos gru pos. El concepto de subcultura implica que existen juicios de valor val or o un u n sistema social de valores separados, separados, y al mismo tiempo perteneciente a un sistema de valores más amplio o central; están está n presentes p resentes valores concordantes, tolera tolerados dos,, diferencias difere ncias que no provocan provoca n una fractura, no causan causa n ofensa ofensa ni implican impli can una un a amenaza potencial potencia l de ofensa social a la cul cul tura dominante, domin ante, pero también hay valores discordantes no tolerados, diferencias difere ncias que provocan fractura, causan causa n ofensa ofensa e implican una amenaza potencial de ofensa social a dicha dicha cultura dominante. Segú n la definición definició n de Shneidm Shn eidman an es el acto humano S u i c i d i o : Según de autolesionarse con la intención de acabar. S u b c u l t u r a VIOLENTA:
Gl o s a r i o
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Tr a s t o r n o :
— Bip B ipol olar ar:: Trastorno mental descrito por la Décima Revi sión de la Clasificación Internacional de Enfermedades relativas relativas a los Trastornos Mentales M entales y del Comportamiento, como la presencia de episodios reiterados en los que el estado de ánimo y los niveles de actividad del enfermo están profundamente alterados, de forma que en ocasio nes la alteración consiste en una exaltación del estado de ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel de activi dad (manía o hipomanía), y en otras, en una disminución del estado de ánimo y un descenso de la vitalidad y de la actividad (depresión). Lo característico es que se produzca una recuperación completa entre los episodios aislados (CIE-10). — Ment Me ntal al transito tran sitorio: rio: Término jurídico que se sustenta en la presencia de un estado de desorganización psicológica de comienzo y final súbito, súbito, con total recuperación posterior de todas las funciones psíquicas y que tiene trascendencia trascendencia penal a inimputabilidad. — Psiq a lteración de las diferentes esferas Ps iquiá uiátri trico: co: Cualquier alteración psíquicas (afectiva, conativa, cognoscitiva, integrativa, de relación). — Psiq Ps iquiá uiátr trico ico mayor: may or: Aquel que ocasiona ruptura del indivi duo con la realidad. — Psiqui Psi quiátr átrico ico menor: El que sin ocasionar ruptura con la rea lidad, produce malestar y sufrimiento en el individuo con grados variables de inadaptación al medio circundante. — Situacional: Término utilizado comúnmente en el ámbito psiquiátrico para designar cuadros cuadros sintomáticos cüya cüya apa rición rición se encuentra directamente directament e relacionada con una situa ción traumática o conflictiva. Ac ción n y efecto de validar. Dar fuerza o firmeza a V a l i d a c i ó n Acció : algo, hacerlo válido. Com entario directo de querer privarse V e r b a l i z a c i ó n s u i c i d a : Comentario de la vida.
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Pe r i c i a
e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
V í c t i m a :
Papel pel o prot pr otag agon onism ismoo de la: Se refiere a aquellos casos en — Pa los cuales la propia víctima busca el enfrentamiento que culmina en su propia victimizaci victimización. ón. — Provocadora: enfrentamiento, to, Provoca dora: La víctima que no sólo busca el enfrentamien sino que directamente lo incita. Re laci ción ón crim cr imina inal: l: La relación criminal-víctima se refiere — Rela al vínculo existente entre ambos, que pudiera explicar el crimen. Re spon onsa sabi bilid lidad ad de la: Se refiere al criterio — Resp criterio de algunos algun os criminólogos en cuanto a que la víctima es responsable de su propia victimización, lo cual supone una trascendencia jurí jur í dica a la hora de adecuar la sanción del homicida. homicida. V i c t i m o l o g í a : Disciplina que tiene por objeto el estudio de la víctima, de su personalidad, de sus características biológi cas, psicológicas, morales, sociales y culturales, de sus rela ciones con el delincuente y del papel asumido en la génesis del delito. VIOLENC VIO LENCIA IA (física): Todas las manifestaciones que suponen su ponen daño corporal. V i s i ó n l o n g i t u d i n a l d e l o c c i s o : Incluye toda la vida del finado, desde su nacimiento hasta su muerte.
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La presente edición consta de 1.000 ejemplares. Impreso en Idea Gráfica, Av. Presidente Perón 3785 (ex Gaona), El Palomar, Buenos Aires, Argentina, en el mes de febrero de 2007.