Autoexamen de Mamas
Short Description
Introducción Muchos procesos evolucionan lentamente. En el caso del cáncer esto suele ser así, desde que aparecen las p...
Description
Introducción Muchos procesos evolucionan lentamente. En el caso del cáncer esto suele ser así, desde que aparecen las primeras lesiones, hasta que el cáncer está en fase avanzada suelen pasar años, de ahí la importancia del diagnóstico precoz, es decir, de diagnosticar el cáncer en las primeras fases. Cuanto más pronto se detecte y se ponga en tratamiento, las posibilidades de curación serán mayores. Conocer nuestro cuerpo, acudir a la consulta médica periódicamente, permite detectar los cambios que se producen y actuar, en caso de que sea necesario, con mayor rapidez. Los hábitos preventivos deben acompañarnos durante toda la vida, siendo también muy necesarios tras la menopausia.
Autoexamen de mamas
¿Qué es el autoexamen de las mamas? El autoexamen de las mamas es un procedimiento realizado por la mujer para examinarse física y visualmente y detectar cualquier cambio en sus mamas o axilas. No se ha demostrado que el examen por sí solo pueda determinar con precisión la presencia de cáncer de mama. Por lo tanto, el auto evaluación no se debe utilizar para reemplazar, sino para complementar, el examen clínico de las mamas, realizado por un profesional de la salud y la mamografía. El cáncer mamario es uno de los tumores malignos más frecuentes y agresivos. Detectado y tratado oportunamente puede ser curable en su totalidad. ¿Cuándo se debe hacer el autoexamen de las mamas? Al hacerse regularmente el auto-examen, se puede establecer cómo son normalmente y estar mejor preparada para detectar cualquier cambio. Las mujeres deberían hacerse este autoexamen a partir de los 20 años y durante toda su vida; aún si están embarazadas o después de la menopausia. La autoevaluación debe hacerse cada mes. Familiarícese con el aspecto y tacto normal de sus mamas para notar cualquier cambio.
Si todavía menstrúa, el mejor momento para hacerse el examen, es varios días o alrededor de una semana, después de que el periodo termine. Estos son días en que es menos probable que sus mamas estén adoloridas o inflamadas.
Si ya no está menstruando, elija un día, por ejemplo el primer día de cada mes, para recordar hacerse la auto evaluación de las mamas.
Si está tomando hormonas, hable con su médico para saber cuándo debe hacerse el examen y sus controles médicos.
Cambios a tener en cuenta: Consulte con su médico si encuentra cualquier cambio en sus mamas que le cause preocupación. Entre los cambios que pueden tener se encuentran:
Aparición de un bulto
Secreción que no sea leche materna
Inflamación de la mama
Irritación o formación de hoyuelos en la piel
Anormalidades en el pezón (como dolor, enrojecimiento, descamación o hundimiento)
Procedimiento: Instrucciones para practicar correctamente el autoexamen de seno.
Paso 1: Colóquese frente a un espejo con los brazos caídos a lo largo del cuerpo, observe y revise ambos senos en busca de hoyuelos, desviaciones del pezón o descamación de la piel, especialmente en la areola. Observe si los pezones están normales, comprobando que no estén invertidos, retraídos o fijados hacia el interior.
Paso 2: Mirando fijamente el espejo, coloque las manos detrás de la cabeza y manteniéndola fija, presione los codos hacia adelante, observando si hay hundimientos en la piel, el pezón o abultamientos.
Paso 3: Con el mismo fin, coloque las manos sobre las caderas y haga presión firmemente hacia abajo, inclinándose levemente hacia el espejo impulsando los codos y los hombros hacia adelante.
Paso 4: Levante el brazo izquierdo por detrás de la cabeza con el codo en alto y con la mano derecha examine su mama izquierda.
Inspeccione de manera cuidadosa deslizando en forma circular los tres dedos intermedios de la mano alrededor del seno, comenzando en la periferia de la parte superior izquierda hasta llegar al pezón. Ponga especial cuidado en el área de la mama que se encuentra entre el pezón y la axila. Realice el mismo procedimiento en el seno derecho, ahora examinándose con la mano izquierda. Este paso puede realizarse acostada, ya que el tejido se extiende y facilita la palpación o en la ducha porque los dedos con el jabón se resbalan más fácilmente.
Paso 5: Imaginando que su mama es una esfera de reloj ponga su mano derecha a las 12 en punto (arriba). Deje su mano relajada y presione con las puntas de los dedos (todos juntos) haciendo lentamente un movimiento circular, intentando palpar la posible presencia de nódulos. Realice la misma operación en la posición de la 1 del reloj, luego de las 2 y así, sucesivamente, todo el horario. Cuando termine el horario, vuelva a poner los dedos y la mano en la misma actitud pero ahora alrededor del pezón y, con movimientos circulares, desde las 12 horas y en el sentido de las agujas del reloj vaya haciendo círculos concéntricos. Haga círculos cada vez más pequeños para llegar hasta el pezón. Fíjese en la posible existencia de nódulos y en una posible exudación de líquido por el pezón. Es importante que la mujer esté atenta a sus senos y si observa un signo de alarma como secreción espontánea amarillenta o sanguinolenta, no inducida; acuda de inmediato al especialista. Para terminar realice una pequeña palpación del área cercana al sobaco, donde puede haber tejido mamario. Al terminar esta exploración, debe realizar la misma operación en su mama
derecha, utilizando su mano izquierda y siguiendo los mismos pasos.
Paso 6: Los médicos recomiendan, además, realizar el paso número 4 acostada boca arriba con una almohada o toalla doblada debajo del hombro. Levante el brazo y colóquelo sobre la cabeza. Esta posición distribuye el tejido mamario uniformemente sobre la región central y permite entrever mejor las lesiones tumorales pequeñas. Con la mano derecha palpa el seno izquierdo. Como se indicó en el paso 4, lo mismo con el seno derecho. Si notara muchos nódulos fibróticos normales (fibrosis quística de mama), debe contarlos y observar su tamaño, para que en cada ocasión pueda realizar un control del número y tamaño de los mismos, debiendo observar los posibles cambios. Debe tener en cuenta que el 41 % de los nódulos cancerosos están en el cuadrante superior externo (dirección hombro) de la mama, el 34 % en la porción central (pezón), el 14 % en el superior interno (dirección cuello), el 5% en el cuadrante inferior interno (dirección ombligo) y el 6% en el inferior externo (dirección codo). Frecuencia: Por último, no olvide visitar al especialista por lo menos una vez al año, así le será más fácil prevenir o detectar a tiempo la enfermedad. ¿POR QUÉ DEBERIA MENSUALMENTE?
USTED
EXAMINAR
SUS
SENOS
La mayoría de los casos de cáncer al seno son descubiertos primero por las propias mujeres. Desde que los casos de cáncer al seno que se detectan temprano y son tratados pronto tienen excelente posibilidad de curar, el aprender como examinar sus senos aproximadamente puede ayudar a salvar su vida. Use la examinación simple del seno de tres pasos cuyo procedimiento se muestra en este artículo. LA MEJOR EPOCA PARA EXAMINAR SUS SENOS Siga el mismo procedimiento una vez al mes alrededor de una semana después de su periodo cuando los senos no estén usualmente tiernos o
inflamados. Después de la menopausia chequee los senos al primer día de cada mes. Después de una histerectomía, chequee con su médico para una fecha apropiada del mes. El hacer los tres pasos le dará una paz mensual y ver a su médico una vez al año lo reconfortara que no hay nada malo.
¿Qué hacer si siente un bulto? Uno de los momentos más atemorizantes para una mujer es descubrir algo distinto o fuera de lo común durante un autoexamen de senos. Una de las razones más importantes para realizar autoexámenes regularmente es saber qué es lo normal en su caso particular. Si encuentra un bulto, es importante que no entre en pánico. Si descubre un bulto en un seno, siente algo “diferente” en el tejido o siente un bulto definido, puede haber una razón válida para preocuparse y es importante ponerse en contacto con su médico. A veces, los bultos pueden ser causados por cambios menstruales, sin embargo, si tiene secreción del pezón o cambios en la piel como aparición de hoyuelos o arrugas, su médico puede pedirle que acuda inmediatamente al consultorio. Es natural sentir miedo al descubrir un bulto, pero no permita que la posibilidad de un cáncer retrase la toma de medidas. Recuerde que la mayoría de los bultos son benignos (no cancerosos). Si tienes alguno de estos problemas, debes consultar al médico:
dolor en la mama que parece no estar relacionado con el período
un nuevo bulto, protuberancia u otro cambio en la mama
una mama roja, caliente o hinchada
secreción líquida o sanguinolenta del pezón
un bulto en la axila o cerca de la clavícula
preguntas o inquietudes sobre las mamas
Requisitos: Es muy importante que las personas se hagan el examen y mamografías, si están dentro de las siguientes categorías:
Mujeres mayores de 50 años Mujeres mayores de 40 cuyas madres o hermanas han tenido cáncer de los pechos. Mujeres que no han tenido hijos o que empiezan su familia después de los 30 años.
Mujeres que han tenido cáncer en un pecho. Mujeres que han aumentado su peso
Mamografía ¿Qué es una mamografía y cuándo debo hacerla? Una mamografía es una radiografía de la mama. Con las mamografías, los médicos pueden detectar signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales. Las mamografías habituales son las mejores pruebas con que cuentan los médicos para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, a veces hasta tres años antes de que se pueda sentir con la palpación. Muchas mujeres a las que se les detecta el cáncer de mama en forma temprana pueden vivir más tiempo y llevar una vida saludable. La mamografía es un tipo específico de toma de imágenes de los senos que utiliza rayos X de baja dosis para detectar en forma temprana el cáncer (antes de que la mujer presente síntomas) cuando es más tratable. Hable con su doctor sobre cualquier problema o síntomas en los senos, cirugías previas, el uso de hormonas, si tiene un historial familiar o personal de cáncer de seno, y si existe alguna posibilidad de que esté embarazada. Si es posible, obtenga copias de sus mamografías previas y muéstreselos a su tecnólogo el día de su examen. Deje las joyas en casa y vista ropas holgadas y cómodas. Se le podría pedir que se ponga una bata. No se ponga desodorante, talco o perfume debajo de sus brazos o en sus senos porque dichos productos pueden aparecer en el mamografía e interferir con el diagnóstico correcto. ¿Cuándo debo hacerme una mamografía? El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda que las mujeres deben hacerse una mamografía cada dos años si tienen entre 50 y 74 años de edad. Consulte a su proveedor de atención médica si tiene algún síntoma o nota cambios en las mama, o si en su familia hay antecedentes de cáncer de mama. Es posible que su médico le recomiende hacerse una mamografía antes de cumplir los 50 años o en forma más frecuente que lo habitual. Preparación para la mamografía Estas son las cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de someterte a una mamografía:
Duración: la prueba dura unos 15-30 minutos. Ingreso: la prueba se hace de forma ambulatoria. ¿Es necesario ir acompañada?: no hace falta ir acompañado aunque puede ser de ayuda si le hace sentirse más relajada. Medicamentos: no es necesario tomar ningún medicamento previo. Puede tomar su medicación habitual. Comida: no hace falta ir en ayunas. Ropa: puede llevar la ropa que desee aunque conviene algo que sea fácil de quitar, pues le pedirán que deje al descubierto el pecho. Tampoco conviene llevar objetos metálicos (pendientes, pulseras, etcétera) pues le solicitarán que los retire durante la prueba. Documentos: puede llevar los informes previos con información sobre su salud, y mamografías previas por si es necesario compararlas con la que se va a realizar. Contraindicaciones: no hay contraindicaciones absolutas. No se suele realizar en mujeres por debajo de 30 años pues el tejido mamario es más denso y la prueba no es fiable. Conviene informar al médico de la posibilidad de estar embarazada o si está dando de mamar. Embarazo y lactancia: la realización de una mamografía se considera segura durante el embarazo y la lactancia pues la dosis de radiación es muy baja. Sin embargo, las mamas son más densas durante el embarazo y la lactancia, por lo que la prueba es menos fiable. Conviene consultar con el médico sobre el riesgo y el beneficio de realizar o posponer la prueba, o sobre la posibilidad de sustituirla por otra prueba como la ecografía de mamas. Otras consideraciones
No utilice desodorante, polvos de talco, ni ningún tipo de loción o crema sobre las mamas o las axilas el día de la prueba, pues podría interferir en el resultado de la misma. El mejor momento para realizar la prueba es una semana después de la regla pues es cuando las mamas están menos sensibles. Conviene informar al médico del uso de tratamientos hormonales, antecedentes de cirugías sobre la mama, o si tiene antecedentes personales o familiares de cáncer de mama.
Cómo se hace una mamografía Para la realización de la mamografía le pedirán que se desvista y se desprenda de joyas y objetos metálicos de cintura para arriba. Le facilitarán una bata desechable para cubrirse.
Se examina cada mama de forma individual. Para ello, se comprime la mama entre dos placas de plástico. Esta compresión permite obtener imágenes de calidad de toda la mama y con menos dosis de radiación. Habitualmente se toman imágenes de arriba a abajo y de un lado al otro de la mama. Pueden ser necesarias imágenes desde otras posiciones. A veces se hacen unas pequeñas marcas en la piel para localizar regiones que conviene estudiar con detenimiento, o lesiones en la piel. En el momento en el que se toman las imágenes hay que permanecer muy quieta y le pueden pedir que mantenga un instante la respiración. El técnico que toma la radiografía estará en un cuarto adyacente desde el que activará la emisión de rayos X. Tras la prueba, puede que le pidan que espere un poco, pues el técnico examinará las imágenes y le dirá si es necesario repetir la toma de alguna de ellas.
Las posibles complicaciones de esta prueba son muy escasas:
La radiación es extremadamente pequeña por lo que se considera una prueba muy segura.
No queda ningún resto de radiación en el cuerpo tras el procedimiento.
La compresión de la mama entre las dos placas puede resultar algo molesta. En caso de que la compresión sea dolorosa, se le puede indicar al técnico para que realice la prueba con una compresión menor.
Resultados de la mamografía Tras la realización de la prueba, un médico especialista examinará detenidamente las imágenes. El resultado suele estar disponible en unos días. Si no le dan los resultados en unos días, conviene preguntar por ellos y no asumir que la prueba es normal. Hay que tener en cuenta que la mamografía tiene algunas limitaciones. Puede no detectar algún cáncer, dando lugar a lo que en medicina llamamos falsos negativos, o puede diagnosticar erróneamente un cáncer cuando no lo hay, lo que llamamos falsos positivos. En general los resultados pueden ser los siguientes:
Todo normal. Hallazgo de alguna lesión benigna, no cancerosa, que no requiere un seguimiento diferente al habitual. Hallazgo de alguna lesión probablemente benigna, pero que requiere un seguimiento más estrecho. Hallazgo de una lesión sospechosa de ser maligna por lo que se sugiere considerar la realización de una biopsia. Hallazgo de una lesión con alta probabilidad de ser maligna. Se sugiere tomar medidas para un diagnóstico preciso.
Su médico le informará de los resultados de la prueba y le indicará si precisa de nuevas revisiones o la realización de otros procedimientos. Requisitos:
Las mamografías no previenen el cáncer de mama, pero pueden salvar vidas si se detecta el cáncer de mama lo más temprano posible. Por ejemplo, se ha demostrado que las mamografías disminuyen el riesgo de morir de cáncer de mama en un 35 % en mujeres mayores de 50 años. En mujeres de entre 40 y 50 años, la reducción del riesgo parece ser algo menor. Los especialistas más destacados, el Instituto Nacional del Cáncer, la Sociedad Americana del Cáncer y el Colegio Americano de Radiología recomiendan mamografías anuales para las mujeres mayores de 40 años. Examen pélvico El examen pélvico en pocas palabras
Lo más importante de un examen ginecológico: Protege contra el cáncer cervical. Protege contra la infertilidad. Ayuda a tener un embarazo y un parto saludables. Toma solamente unos minutos. Son fáciles de realizar. Se trata de una revisión profunda de todo lo relacionado con los genitales de la mujer, esto implica examinar: La vulva La vagina El útero Los ovarios Las trompas de Falopio La vejiga El recto El especialista que realiza el examen, que habitualmente es un ginecólogo, palpa con sus manos el cuello del útero y las paredes vaginales para conocer el tamaño de los órganos pélvicos. Para hacerlo, se ayuda con un espéculo que sirve para abrir la vagina. También hace una revisión visual para comprobar que los órganos genitales externos se encuentran bien. En un examen pélvico, el médico palpa el útero (matriz), la vagina, los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga y el recto, con el propósito de encontrar cualquier anormalidad en su forma o tamaño. Durante el examen pélvico, se utiliza un instrumento conocido como espéculo para ensanchar la vagina de tal manera que la parte superior de la vagina y el cuello uterino puedan ser vistos. ¿Para qué hacerse el examen pélvico? Hay tres buenas razones: una, a modo de revisión preventiva para cerciorarse de que no hay ninguna anormalidad, otra en el caso de estar embarazada y una última cuando se tiene algún síntoma que deba ser considerado, como por ejemplo:
Sangrado anormal
Flujo vaginal anormal
Dolor abdominal
Otro examen de rutina que incluye la revisión pélvica es la citología o Pap; una prueba en la que se toma una muestra de las células del útero, llamado cérvix, que sirve para detectar el cáncer de útero. ¿Qué se puede detectar en un examen pélvico?
Infecciones de transmisión sexual (gonorrea, la sífilis, tricomonas, virus del papiloma humano, Chlamydia)
Vaginosis bacteriana
Infecciones por hongos
Infecciones del tracto urinario
Sangrado uterino anormal
Tumores fibroides
Quistes ováricos
Esterilidad
Síndrome de ovario poliquístico
Sangrado rectal
Endometriosis
Tumores de los órganos genitales
Verrugas genitales
Embarazo
Embarazo ectópico
¿Cómo preparase para un examen pélvico? No hay anda especial que se deba hacer; hay que asistir al consultorio médico en dónde se practicaran las revisiones correspondientes, que tan solo llevan unos minutos. El médico le pide a la paciente que se quite la ropa y coloque una bata, y que luego se recueste sobre una mesa o camilla cubierta con una sábana. En una posición en la que las rodillas se encuentran flexionadas y los pies apoyados sobre los soportes laterales de la camilla, el ginecólogo introducirá el espéculo para abrir la vagina y tomar mediante una espátula una muestra de las células del cuello uterino para que sean examinadas. Luego de unas semanas tendrás el resultado.
Frecuencia: Someterse a un examen pélvico completo una vez al año es importante para descartar posibles afecciones y prevenir otras. Si sabes que gozas de buena salud y tienes pareja, también es una forma de cuidarla, teniendo la tranquilidad de que no se tiene una enfermedad de trasmisión sexual u otro problema. Requisitos: ¿Cuándo debo tener mi primer exámen pélvico? Muchos doctores dicen que deberías tener tu primer examen pélvico cuando tienes síntomas como dolores, o cuando cumplas los 21, cualquiera que llega primero. Hay otras razones importantes que usted puede necesitar un examen pélvico. Estas razones pueden incluir:
Dolor inexplicable en tu vientre bajo o alrededor del área pélvica, donde está tu vagina;
Desecho vaginal o humedad en tu ropa interior que causa comezón, ardor o mal olor;
No haber iniciado menstruaciones por 15 o 16 años;
Sangrado vaginal que dura más de 10 días;
Cólicos menstruales tan intensos que provocan que faltes a la escuela
Papanicolaou ¿QUÉ ES LA PRUEBA DE PAPANICOLAOU (PAP)? La prueba de Papanicolaou (llamada también citología vaginal) una prueba de cribado o tamizaje cervical, se realiza para detectar cambios en las células del cuello de su útero. El cuello del útero es la parte inferior del útero (matriz) que se conecta a la vagina (canal del parto.) La prueba de Papanicolaou puede detectar cambios en el cuello del útero, entre ellos si tiene una infección o células anormales que pueden evolucionar a cáncer cervicouterino. Leer el artículo Displasia cervical La mayoría de estos cambios no dará lugar a cáncer de cuello uterino pero una pequeña fracción de los casos si puede hacerlo y por ello es importante detectarlo a tiempo. Otra prueba de citología vaginal es la denominada prueba de citología de base líquida. Indicación: POR QUÉ NECESITO HACERME ESTA PRUEBA? La prueba de Papanicolaou puede salvar su vida. Puede detectar elcáncer del cuello del útero - un cáncer común en las mujeres - antes de que se extienda a otras partes de su cuerpo (se convierta en cáncer invasivo.)
Si se detecta oportunamente, el tratamiento del cáncer del cuello del útero puede ser más sencillo y las probabilidades de que sea curable son mucho mayores. La prueba de Papanicolaou también detecta infecciones e inflamación, así como células anormales que pueden convertirse en células cancerosas. PREPARACIÓN PARA LA PRUEBA
No deberá usar duchas o cremas vaginales, supositorios, espumas o medicamentos vaginales (como aquellos para lasinfecciones por hongos como cándida) durante dos días antes de la prueba.
No debe usar ningún desodorante vaginal en aerosol o polvo durante dos días antes de la prueba.
No debe tener relaciones sexuales 24 horas antes de la prueba.
Todos estos factores pueden ocasionar que los resultados de las pruebas sean inexactos al quitar o esconder las células anormales. No deberá hacerse la prueba de Papanicolaou si está menstruando; el mejor momento para hacerla es entre los 10 y 20 días después del primer día de su último período. Cómo hacer que las pruebas de Papanicolaou sean más precisas Hay varias medidas que usted puede tomar para que su prueba de Papanicolaou sea lo más precisa posible:
No programe la cita médica durante el periodo menstrual. El mejor momento es al menos 5 días después de que haya finalizado el período menstrual
No use tampones, espuma espermicida o gelatinas, otras cremas vaginales, humectantes, o lubricantes, o medicamentos vaginales 2 a 3 días antes de la prueba
Evite las duchas vaginales 2 o 3 días antes de la prueba
No tenga relaciones sexuales (coito) 2 días antes de la prueba
¿Cómo se realiza una prueba de Papanicolaou? La prueba de Papanicolaou es un procedimiento que se usa para la obtención de células del cuello uterino con el fin de observarlas con un microscopio y así detectar si hay cáncer y precáncer. El médico primero coloca un espéculo dentro de la vagina. Este instrumento de metal o plástico mantiene la vagina abierta, de manera que el cuello uterino pueda verse bien. Seguidamente se obtiene, mediante raspado ligero, una muestra de células y mucosidad del ectocérvix con una pequeña espátula. Se inserta en la abertura del cuello uterino un pequeño cepillo o una torunda de algodón para tomar una muestra del endocérvix Si se extirpó su cuello uterino (debido a cervicectomía o histerectomía) como parte del tratamiento del cáncer de cuello uterino o precáncer, la muestra se tomará de las células de la parte superior de la vagina (conocida como el manguito vaginal).
Entonces, las muestras de células se preparan para que se puedan examinar con un microscopio en el laboratorio. Esto se logra al:
Esparcir la muestra directamente sobre laminillas de vidrio para microscopio y roseándole un preservativo. Esta laminilla entonces se envía al laboratorio. A esto se le llama citología convencional
Colocar la muestra de las células del cuello uterino en un líquido preservativo especial (en lugar de colocarlas directamente en una laminilla). El recipiente que contiene las células y el líquido se envía al laboratorio. Las células en el líquido se distribuyen en las laminillas en el laboratorio. Esto se llama citología en medio líquido, oprueba de Papanicolaou en medio líquido
FRECUENCIA Muchos médicos recomiendan hacerse la prueba de Papanicolaou una vez al año. Pero su médico puede recomendarle que después que ha tenido 3 pruebas con resultados normales durante 3 años seguidos, se haga la prueba cada 1 a 3 años. Hable con su médico para saber qué es lo mejor para usted. Requisitos: ¿Quiénes no necesitan realizarse la prueba de Papanicolaou con regularidad? Las únicas mujeres que no necesitan realizarse la prueba de Papanicolaou con regularidad son:
Las mujeres de 65 años de edad o más que han tenido tres resultados normales consecutivos, ningún resultado anormal en los últimos 10 años y que sus médicos les han dicho que ya no necesitan realizarse la prueba.
Las mujeres que no tienen cuello uterino (generalmente por una histerectomía) o que no tienen antecedentes de cáncer del cuello uterino o resultados anormales en la prueba de Papanicolaou.
Todas las mujeres deben hablar con un médico antes de suspender las pruebas de Papanicolaou.
Conclusiones
Consulte a su médico si un lunar o una cicatriz cambian de aspecto, o si aparece algún bulto en alguna parte de su cuerpo.
Hágase regularmente un chequeo ginecológico.
Vigile sus pechos a menudo. A partir de los 45 años, consulte a su médico para hacerse una mamografía regularmente.
La citologÌa puede ser un mÈtodo apropiado de tamizaje en los entornos de medianos recursos con mecanismos confiables de control de calidad.
View more...
Comments