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Autoestima al Instante

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AUTOESTIMA AL INSTANTE Eleva tu autoestima instantáneamente

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Autor: J. Marcos Morales Q.

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AVISO LEGAL: La información presentada aquí representa el punto de vista del autor en la fecha de publicación. El autor se reserva el derecho de modificar o alterar esta información con base en nuevos conocimientos y condiciones. Esta publicación es meramente informativa y no constituye contrato ni prueba del mismo, ni tampoco se considera terapia psicológica. Ni el autor ni ninguno de los editores asumen responsabilidad de los errores, inexactitudes u omisiones. Cualquier descuido en estos aspectos no es intencionado. Cualquier referencia a alguna persona u organización es puramente accidental. Este ebook ha sido diseñado para proveer información con respecto a los temas que se tratan aquí. Es vendido con el entendimiento de que el autor y cualquier persona que haya contribuido en él no están comprometidos a proveer asesoría psicológica, psiquiátrica o de cualquier índole ni ningún consejo profesional. De ser necesaria alguna asesoría, deberá buscarse los servicios de un profesional competente en la materia que se requiera. Si el lector siente que necesita ayuda profesional se aconseja que la busque.

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Autoestima al Instante INTRODUCCIÓN Es un gusto para mí que tengas esta información en tus manos. Seré directo, corto y preciso, para ayudarte a aumentar tu autoestima instantáneamente mientras lees este libro, en poco tiempo. Este proceso lo llevaremos acabo a través de 10 interesantes capítulos. Terminando de leerlos, te darás cuenta que tu autoestima ha aumentado. Pero antes de que comencemos, déjame hablarte un poco de la autoestima. La autoestima es como el cimiento de una casa, si una casa no está bien cimentada se puede caer, si no tienes una buena autoestima, igual puedes “caerte”. La autoestima es como un escudo que te protege de las ofensas, pero igual es como un motor que te impulsa hacia adelante. La autoestima es como un traje blindado que te cubre y que te hace sentir fuerte, protegido, inquebrantable, y poderoso. Es como un traje que hace que todas las ofensas de las personas resbalen al suelo sin hacerte siquiera cosquillas, como un traje que hace que las presiones de los problemas no te aplasten, que hace que las dificultades no te consuman, que te protege de los ataques de los envidiosos. También, es como un traje que te impulsa hacia arriba y adelante, que te hace sentir motivado, que hace que sientas ligereza; la autoestima es como un sistema que te da autocontrol, dominio, y la capacidad de establecer el mando en tu ambiente, en los que te rodean, y en tu vida en general. La autoestima es el concepto que tienes de ti mismo, el valor que te asignas, y de esto, depende tu comportamiento a lo largo de tu vida. Es sumamente importante que mantengas una alta autoestima, porque si no, tú mismo te habrás debilitado en todas las cosas que emprendas. Si tú no te valoras, la gente no te valorará, porque ellos te dan el valor que tú reflejas, de tal manera, que si te comportas como una persona de bajo valor, ellos pensarán que vales poco. Si tú no tienes un buen concepto de ti mismo, las personas lo perciben y te desvaloran. Cuando tienes alta autoestima, crees que mereces lo mejor, y te mueves para conseguir lo mejor de la vida; si crees que vales mucho, los problemas tendrán menos peso, parecerán más pequeños, y tus metas se

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Autoestima al Instante verán más cercanas. Si tienes alta autoestima, las personas que te envidian u ofenden no te afectarán como lo harían si tuvieras baja autoestima, porque tú sabes lo que vales, y estás seguro de lo que mereces. Tener la autoestima saludable, hace que interactúes mejor con el resto de las personas, hace que te sientas orgulloso de ti mismo, y ellos de ti. Lo primero que tienes que entender, es que la autoestima no te la dan los demás, ni las cosas, ni las situaciones; es gratis, y surge de tu interior por el simple hecho de existir, no se busca en el exterior. Es decir, tú te asignas un precio sin importar cómo eres, lo que tienes, con quienes estás, o dónde estás. Tienes que entender que tu palabra es ley en tu valor, que lo que tú crees que vales, eso valdrás, no importa que los demás te asignen un valor más bajo, no importa que no tengas lo que otros tienen, ni que no estés ubicado donde otros lo están. Tu autoestima sólo depende de ti, y eso hace que con tu sola opinión sobre ti mismo logres un concepto elevado de tu persona. Tienes que creer que vales mucho, y que ese valor depende de ti. Cuando logres comprender y dominar esto, entonces podrás asignarte el valor que mereces, y como consecuencia, lograr lo que una persona de alto valor logra en la vida, porque todas tus actitudes, acciones, temores, y demás, dependen primeramente del concepto que tienes de ti mismo. Ahora sí, ¡comencemos a elevar tu autoestima!

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CAPÍTULO 1.- ERRORES RELACIONADOS CON LA AUTOESTIMA Me causa mucha gracia cómo la sociedad está programada para condicionar la autoestima de las personas. Por ejemplo: Una mamá le dice a su hijo: hijo estudia para que seas alguien en la vida. Analiza bien la frase. La mamá le está diciendo a su hijo en otras palabras, que si no estudia no será alguien, dando a entender que no tendrá valor, que prácticamente será un inútil. Luego el niño crece y como su papá no pudo pagarle una profesión, él se siente frustrado, siente que no vale, se siente inútil, y siente que es nadie. Pero qué grave error, si el valor de las personas no reside en su grado de estudios. ¿Sabes dónde está el error inicial? En la manera en que la madre dice lo que realmente quiere expresar. La frase correcta debe ser: “Hijo, estudia para que tengas más posibilidades económicas en un futuro”. Así está bien, pero si le dice que estudie para ser alguien, le está dando a entender que su valor y su utilidad residen en el estudio, cuando realmente no es así. Todos somos alguien por el simple hecho de existir. Otra cosa que me causa gracia, es cuando una chica le dice a su madre. -Mamá, mi amiga “Juanita” ya tiene novio. -En serio hija, qué bueno, me da mucho gusto. ¿Y está guapo su novio? -No mamá, es uno feo, está gordo y tiene muchos granos en la cara. Jajajaja, qué importa si está guapo o no, si está gordo o flaco, con granos o sin granos. ¿Acaso las mujeres que tienen novios guapos valen más? ¿O acaso los hombres flacos sin granos valen más que los gordos con granos? Jajajaja, todos somos iguales. Me da risa como la sociedad jerarquiza la autoestima de las personas en función de su físico. Si yo soy guapo o no tengo granos, no valgo más que uno feo o que uno con granos. Él y yo, y tú también, somos iguales y valemos lo mismo. Hay que dejar de estar cometiendo el ridículo error de jerarquizar a las personas por como son, por lo que tienen, o por lo que pueden hacer. También me causa risa cuando un chico le dice a su amigo. -Oye, Pepito ya compró un automóvil. -¿Y qué automóvil compró? –Uno antiguo que falla mucho. –Ah, no sirve, está mejor el mío.

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Autoestima al Instante Jajajaja, ¿acaso las personas valen más mientras más costoso sea el automóvil que tienen? Claro que no. Otro ejemplo. Le dice la tía a la abuela. -Oye, ya viste que fulanito tiene mucha influencia y mucho poder. –Ay sí, como quisiera tener un marido así. Su esposa ha de estar muy feliz a su lado Jajajaja, ¿y qué importa si tiene poder o no? ¿A caso el poder y el grado de influencia es lo que les da valor a las personas? ¿El grado de felicidad de una esposa en un matrimonio se mide por la influencia y poder que tiene su marido? Por supuesto que no. ¿Pero sabes qué es lo que más me causa mucha risa? Me causa mucha risa que las personas consideren superiores a las personas bellas, ricas y poderosas. Despierta, utiliza tu inteligencia. Todos los seres humanos somos esencialmente iguales, todos. Ninguno de ellos es inmortal, todos mueren, tarde o temprano todos llegan a su fin, como tú, y como yo. No importa qué tan poderosos sean, ninguno tiene el poder de vencer a la muerte. Todos somos esencialmente iguales, ninguno de ellos puede traspasar paredes, ninguno puede volar al espacio con sus brazos, ninguno de ellos es perfecto, por muy bello, rico y poderoso que sea. Nadie puede pasar un año sin beber agua, todos necesitan comer, todos, absolutamente todos, somos esencialmente iguales. Ellos no son superhéroes con poderes sobrenaturales, no son extraterrestres superdotados, son seres humanos como tú, y como yo. Todo es vanidad pasajera; la belleza, el dinero y el poder en nuestro planeta son lujos que tú y yo merecemos, pero no necesitamos. ¿Conociste a Michael Jackson? Tenía mucha fama, poder, dinero, influencia…, cantaba muy bien, lo admiro. ¿Pero qué le pasó? Murió, porque es un ser humano igual que tú y que yo. Él, tú, y yo, somos iguales. Lo que pasa que el desarrolló talentos que Dios le dio, pero al fin y al cabo, Dios se los dio. Fue un cantante muy bueno, lo admiro. Pero ten en cuenta que fue así porque desarrolló talentos que Dios le dio, o sea, los talentos se los dieron, no él los escogió antes de nacer. ¿Estás de acuerdo en que los talentos se los regalaron, no se los ganó, ni él los escogió al nacer? ¿Qué culpa tenemos tú y yo de que a nosotros no se nos haya dado esos talentos de cantante? ¿Tenemos que ser todos cantantes y famosos para ser felices? Claro que no. O Dime, ¿qué méritos tenía él de sus talentos regalados? Si me regalan un coche, ¿que voy a presumir? ¿Que trabajé mucho para ganarlo? No, porque

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Autoestima al Instante no lo gané, me lo regalaron. Entonces, las personas que tienen talentos que tú y yo no tenemos, no tienen nada qué presumir, porque se los regalaron por el creador. Si tú y yo nacimos feos, en un país pobre y con poco poder, ¿tenemos que sentirnos mal y tener vergüenza por eso? Jajajaja, claro que no, porque el grado de belleza, riqueza y poder que nos asignaron no es lo que nos da el valor, porque al fin y al cabo, esencialmente todos somos iguales; somos seres humanos mortales y limitados, pero con mucho valor, porque existimos, luego entonces valemos. ¿Qué culpa tenemos tú y yo de la poca belleza, poca riqueza y poco poder que nos tocó, si nosotros no escogimos cómo, con qué, ni dónde nacer? ¿Nos vamos a desvalorar por eso? No, porque seguimos valiendo lo mismo que cualquier persona que tenga más, o que tenga menos que nosotros. No nos interesa cómo somos, ni qué tenemos, ni qué podemos hacer, porque al fin y al cabo, él, tú, yo, y todos los demás, somos esencialmente iguales. Somos seres humanos que nacimos con dones que nos asignaron y no que nos ganamos. Lee bien esto: nadie es absolutamente bello, rico y poderoso. Abre tus ojos y reacciona. La verdad es que todos somos bellos, ricos y poderosos. ¿Sabías que la fealdad no existe? Lo que la gente entiende erróneamente como fealdad no es lo contrario a la belleza, si no la poca belleza. La pobreza tampoco existe como lo contrario a la riqueza, la pobreza es la poca riqueza. Eso quiere decir que si tú eres pobre, no es que realmente seas pobre como te catalogan, sino que tienes poca riqueza, pero al fin y al cabo eres rico, porque tienes riqueza. ¿Sabes quién es pobre? Pobre es el que no tiene absolutamente nada. Pero tú y yo tenemos muchas cosas. Si lees esto, es porque estás vivo, y si estás vivo es porque al menos tienes vida, y tu vida vale mucho, por lo tanto, eres rico. ¿Sabías que todos somos poderosos? Solo que en menor o mayor grado, pero todos somos poderosos. Si tú puedes leer o escuchar entonces eres poderoso, porque puedes hacer esas cosas. Así que, quítate de la cabeza esa idea ridícula de que hay personas superiores a nosotros, porque, sean como sean, tengan lo que tengan, y puedan hacer lo que puedan hacer, siguen siendo igual que tú, y que yo. Y también quítate la idea ridícula de que si eres feo, pobre, tonto, impotente o todo lo que quieras, vales menos, porque ni tú, ni yo, ni nadie escogió su belleza, inteligencia o habilidades al nacer, y todos, absolutamente todos, valemos lo mucho. No hay inferiores, no hay superiores. Todos somos iguales.

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Autoestima al Instante CAPÍTULO 2.- LO RELATIVO DE LA AUTOESTIMA Ahora quiero que utilices tu imaginación. Vamos a imaginarnos a un ser extraterrestre que habla español. Llamémosle Mongolín. Un día, desde un mundo muy lejano a la Tierra, Mongolín decide venir a nuestro planeta de paseo. Él pertenece a una organización en su planeta, encargada de estudiar las galaxias y los planetas. La Tierra es uno de los planetas que más le llaman la atención, debido a que tiene condiciones similares a la de su mundo. Un día, decide venir en su poderoso platillo volador, capaz de hacer giros en ángulos de 90 grados y desplazarse a una velocidad que ninguna nave de la tierra puede alcanzar. Como no quería venir sólo, vino con 4 extraterrestres. Se subieron a la nave que podía despegar verticalmente, y se vinieron a la Tierra. Llegaron a un lugar donde predominaban las mujeres hermosas, rubias y de buen cuerpo. Aterrizaron en un bosque que parecía estar despoblado de seres humanos. Mientras hacían ciertas investigaciones en la vegetación, Mongolín comenzó a caminar hacia un arrollo, pero no sabía que allí había una familia en un día de campo. La hija de la familia, una hermosa mujer rubia, de ojos azules, alta y con un cuerpo escultural, fue a buscar pedazos de madera seca para encender leña. Iba caminando mientras Mongolín igual caminaba. De pronto, se encontraron frente a frente, y aterrorizados casi sin poder respirar, corrieron rápidamente. Mongolín hacia su nave, y la chica hacia su familia. Ambos estaban muy asustados y esto fue lo que dijo la chica al llegar con sus papás: - ¡Vámonos de aquí!, por favor, vámonos. Acabo de ver el ser más feo que jamás haya visto en mi vida. Era enano, calvo, de color crema. Parecía gelatinoso, fooo, ¡qué asco! ¡Vámonos! Tenía 3 ojos, cabeza muy grande, deforme, espantoso, feo, horrible. Sus brazos llegaban hasta sus rodillas, ¡estaba desproporcional. Tenía ojos grandes, y el tercero, que era el que estaba en medio de su horrible cabeza, era rojo. No tenía ropa, estaba desnudo y su boca era de labios horribles. ¡Vámonos por favor!, estoy muy asustada. Por su parte, cuando Mongolín llegó, dijo lo siguiente: - ¡Vámonos!, ¡por favor súbanse rápido a la nave y vámonos! Los seres de este planeta son extremadamente feos, horribles, jamás en mi vida había visto una cosa tan espantosa. Vi un ser que estaba deforme, pues en vez de tener 3 ojos solo tenía dos, y eran muy pequeños, feos. Es como si alguien lo hubiera dejado tuerto, horrible. Su

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Autoestima al Instante cabeza tenía una cosa rara y fea, era como de color amarillo, cubría toda su cabeza y bajaba hasta sus hombros, y cuando corría parecía levantarse por el viendo, pero no se le caía. Parecía estar fijado en su cabeza, como si fueran unos hilos pegados. Era un ser feo. Pero no sólo eso, estaba desproporcional. Sus piernas eras más gruesas que la de nosotros, y sus brazos muy cortos, estaba deforme. Sus brazos apenas llegaban un poco más de su cintura y su cuerpo era de un material muy extraño. Además, estaba cubierta de unas cosas extrañas, su cuerpo no estaba totalmente descubierto. Pero lo más feo que vi fue su rostro, aún non puedo olvidar lo feo que era ese ser. Y por si fuera poco, sus ojos no eran como los nuestros, eran azules, muy feos. Ahora yo quiero acerté unas preguntas: ¿Quién tiene razón en su versión? ¿Quiénes son realmente los feos, los seres humanos, o los extraterrestres? ¿Tú crees que Mongolín se sintió feo y con baja autoestima al ver a una rubia hermosa con cuerpo escultural? ¿Tú crees que la chica se sintió fea e inútil al ver que sólo tenía 2 ojos y no 3? ¿Tú crees que en ese momento Mongolín se sintió mal y comenzó a desear tener cabello, ser rubio, y con cuerpo escultural? ¿Tú crees que la chica comenzó a desear no tener cabello y tener 3 ojos, porque consideraba a Mongolín más bello? Razona y piensa muy bien, la belleza es relativa. Cada uno de ellos es bello según su percepción. Ambos son bellos, ninguno es feo. Tanto Mongolín como la chica son bellos, ninguno de los dos es feo. Mongolín la vio fea porque tiene establecido en su cerebro un estereotipo de belleza acorde a su físico, al igual que la chica, pero ambos son bellos. La fealdad no existe como nos tienen acostumbrados a entenderla. Además, es relativa y es cuestión de percepción. ¿Sabes dónde reside esencialmente el problema de la autoestima? El problema reside básicamente en 3 cosas: 1.- En cómo soy 2.- En qué es lo que tengo 3.- En qué es lo que puedo hacer

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Autoestima al Instante Por ejemplo, la persona que tiene baja autoestima dice: es que soy gordo. Es que soy tonto. Es que soy pobre. Es que soy torpe. Es que soy malo consiguiendo novia. Es que no tengo dinero, es que tengo muchos granos. Es que no tengo pies. Es que tengo la cabeza muy grande. Es que tengo la nariz chueca. Es que no tengo un automóvil deportivo como el de mi amigo. Es que no puedo lograr lo que me propongo. Es que no puedo tener éxito. Si lo analizas mejor, el problema de la baja autoestima surge cuando eres como no quieres ser y no eres como sí quieres ser; o cuando tienes lo que no quieres tener y no tienes lo que sí quieres tener; o cuando haces lo que no quieres hacer y no haces lo que quieres hacer. Pero, otro punto importante, es que tu valor lo calculas de una manera comparativa. Eso es un error. Por ejemplo, una persona que se siente inferior, ¿se siente inferior a qué o quién? Si estuviera sola en el planeta no podría sentirse inferior a nadie puesto que no habría con quién compararse. El problema también radica en las comparaciones que hacemos. Piensa muy bien esto. Si todas las personas en el planeta tuvieran la misma cantidad de dinero y patrimonio, no habría ricos ni pobres. O sea, los pobres existen porque existen los ricos, y los ricos existen porque existen los pobres. Es relativo y comparativo. Tú te sientes pobre cuando te comparas a uno que tiene más que tú, y te sientes rico cuando te comparas a uno que tiene menos. Pero la verdad, es que todos somos ricos, solo que en grados menores o mayores. Aquí en mi país, que es México, decimos que el dólar sube cuando aumenta su precio en relación al peso Mexicano, o sea, el tipo de cambio del dólar es en relación al peso. Así, si el peso sube el dólar baja, y si el peso mexicano baja, entonces el dólar sube. Es una paridad, y el valor de uno depende del valor del otro. Así sucede con las paridades de divisas. El valor de la moneda de tu país en relación al Euro o dólar, depende de si la otra moneda sube o baja. Desgraciadamente las personas a veces se valoran como si fueran una divisa. Por ejemplo, si el vecino de fulanito compró un automóvil más caro, en ese momento él se

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Autoestima al Instante hizo rico y Fulanito se hizo pobre, simple y sencillamente porque su vecino ya tiene un auto más costoso, aunque Fulanito tenga teniendo el mismo patrimonio. ¿Cómo pudo hacerse más pobre si su patrimonio sigue siendo el mismo? Se valoran en relación a otros, eso no debe ser así El problema de las personas con baja autoestima reside en que se andan comparando con otros y no se aceptan tal como son, y lo peor, es que la sociedad les ha enseñado a medir su valor en base a qué tan hermosos son, que tanta riqueza tienen, y qué tanto poder poseen. ¿Tú crees que las aves alguna vez se han comparado con los peces pensando en que los peces son más bellos que ellas? ¿O crees que se han comparado pensando que los peces son más poderosos que ellas por poder nadar? Claro que no, los animales no se andan comparando y son felices tal como son, se aceptan como son, con lo que tienen y con lo que pueden hacer. Las aves son felices siendo aves, teniendo plumas y pudiendo volar, y los peces son felices siendo peces, teniendo escamas y pudiendo nadar. Porque ellos no se comparan y se aceptan tal como son.

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Autoestima al Instante 3.- TODOS SOMOS IMPERFECTOS Algo muy importante que tienes que entender, es que todos los seres humanos somos imperfectos. No hay uno solo que pueda decir que es absolutamente perfecto, no hay un solo ser humano que pueda decir que jamás ha cometido errores, no hay un solo ser humano que pueda decir que es inmortal, no hay un solo ser humano que pueda decir que jamás se enferma. Tú, yo, y todos los demás, somos seres imperfectos, pero no por eso seres desvalorados o seres de bajo valor. Todos valemos mucho porque el valor no reside en la perfección. Hay gente que cuando comete un error se siente inferior, hay gente que por ser feo se siente inferior, como si ser feo fuera un error grave de la naturaleza. Hay gente, que por no irle bien en la escuela se siente inferior, hay que gente, que por no tener un buen trabajo también se siente inferior. Déjame decirte que ni la belleza, ni la escuela, y ni los trabajos nos hacen valiosos, y tampoco nos hacen perfectos. Yo estoy seguro que valgo mucho cuando tengo éxito, y también estoy seguro que valgo mucho cuando cometo errores, porque sé muy bien que yo no soy un ser humano perfecto y me amo tal como soy. Yo me acepto, me valoro y me amo con todos los defectos, errores y debilidades que tengo. De la misma manera, tú debes tener en claro que vales mucho, debes amarte demasiado, y debes aceptarte como sea que seas, aunque cometas errores o te vaya mal en la vida, porque nadie en este mundo es perfecto. Tú y yo somos humanos imperfectos, y por lo tanto, cometemos errores. No tenemos éxito en todo, no nos va bien en todo, porque no somos perfectos. Pero, eso no tiene por qué hacernos sentir inferiores a nadie, porque nadie es superior a ti, ni a mí; porque todo ser humano, del país que sea, es un ser que comete errores, que falla, que es mortal, que no puede traspasar paredes, que no puede volar con los brazos y que no es infalible. Si piensas que las personas más bellas, ricas y poderosas que tú, son superiores a ti, quítate eso de la cabeza porque todos somos iguales. Por otra parte, haz a un lado el perfeccionismo y no te sientas mal o desvalorado cuando las cosas no salen como quieres, pero sobre todo, no desees como una necesidad para tu autoestima, ser como otros son, tener lo que otros tienen, ni poder hacer lo que otras personas pueden hacer. Busca mejorar, porque mereces tener lo mejor, pero no lo tengas como una necesidad.

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Autoestima al Instante 4.- EL VALOR RESIDE EN LA ESENCIA, NO EN LA FORMA Ahora comenzaremos a elevar tu autoestima, así que presta mucha atención a todo lo que diré a partir de ahora, porque conforme avancemos, tu autoestima irá aumentando. Ha llegado el momento de que abras los ojos y te des cuenta que no hay nadie superior a nadie, y que todos valemos mucho. Observa muy bien lo siguiente: 5+2=7 5+3=8 Dime cuál 5 vale más. ¿El 5 que está sumado al 2, o el 5 que está sumado al 3? Ninguno vale más, los dos valen lo mismo porque los dos son cincos, 5 = 5. Ningún 5 vale más que otro 5, porque esencialmente tienen el mismo valor. Ahora, que 5+2 vale más que 5+3, es cierto, pero el 2 no le da más valor al 5, ni el 3, pues el 5 sigue valiendo 5 aunque la suma total sea diferente. Ahora observa lo siguiente: Ser humano + automóvil deportivo y lujoso Ser humano + bicicleta ¿Cuál ser humano vale más? ¿El que tiene el automóvil lujoso, o el que tiene la bicicleta? Ninguno, ambos valen lo mismo, porque un ser humano es igual a otro ser humano, pues todos somos esencialmente iguales Observa lo siguiente: Ser humano con ojos azules Ser humano con ojos negros

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Autoestima al Instante ¿Cuál ser humano vale más? ¿El que tiene ojos azules, o el que tiene ojos negros? Ninguno, porque ambos valen lo mismo, de la misma manera que un número cinco azul no vale más que un número cinco negro. Cinco es igual a cinco y un ser humano es igual a otro ser humano. Un ser humano vale lo mismo que otro ser humano de la misma manera que un cinco vale lo mismo que otro cinco. Todos los seres humanos somos iguales, no importa cómo seamos, ni cuánto tengamos, ni qué tanto podamos hacer; todos somos seres humanos y valemos esencialmente lo mismo. Ahora quiero que imagines 3 cosas: 1.- Imagina un cubo de un kilogramo de peso hecho de oro puro. Es un cubo perfecto, donde la altura, el ancho y el largo son los mismos. O sea, estamos hablando de un kilo de oro en forma de cubo. 2.- Ahora imagina una pequeña pirámide que pesa un kilogramo, hecha de oro puro, donde todos los lados miden lo mismo. O sea, es un kilo de oro en forma de una pequeña pirámide. 3.- Y ahora imagina una bola de oro que pesa un kilogramo. Es una bola totalmente sólida hecha de oro puro. O sea, es un kilo de oro en forma de bola. Las preguntas son: 1.- ¿Cuál de las tres figuras pesa más, el cubo, la pirámide, o la bola? Ninguna, porque las tres pesan lo mismo, pesan 1 kilo. No importa la forma, no importa como estén; lo que importa es que todas pesan lo mismo, tengan la forma que tengan. 2.-Si vas a vender las 3 figuras a un lugar donde compran oro, ¿por cuál te pagarán más? ¿Cuál vale más? Ninguna, porque las tres valen lo mismo, las tres son de oro puro y pesan lo mismo. No importa la forma que tengan, lo que importa es que son de oro puro y pesan lo mismo. Si te das cuenta, el valor no radica en la forma, radica en la esencia. El número 5 vale 5, no importa si el número está escrito grande o pequeño, si está sumado a un dos o aun

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Autoestima al Instante tres, sigue valiendo cinco. El oro es oro, no importa si está en forma de cubo, de pirámide, o de bola. Es oro, y punto. Lo mismo sucede con las personas. Nosotros valemos por ser personas, no por cómo somos. Si yo tengo ojos negros y tú ojos azules, valemos lo mismo, porque somos seres humanos. Tú eres un ser humano, y yo también, y un ser humano es igual a otro ser humano. Valemos lo mismo. Tú vales lo mismo que yo, vales lo mismo que uno flaco o que uno gordo, que uno con ojos verdes o que uno con ojos negros; vales lo mismo que una persona negra y que una persona rubia. Vales lo mismo que el presidente del país más poderoso del planeta y lo mismo que una persona que no sabe leer ni escribir. Todos somos iguales, recuerda que todos, absolutamente todos, somos iguales; porque todos morimos, todos comemos, todos necesitamos agua. Nadie es inmortal, nadie puede volar, nadie puede traspasar paredes; nadie puede pasar un día sobre fuego, nadie puede respirar a un kilómetro bajo agua. Todos somos iguales, así que deja de estar pensando que hay personas superiores a ti, porque no importa cómo son, ni qué tienen, ni qué tanto pueden hacer, porque el valor tuyo, el mío, y el de ellos, radica en nuestra esencia, no en nuestra forma. Radica en que somos seres humanos, no en cómo somos, no en qué tenemos, ni en qué podemos hacer. Si tu vecino tiene un automóvil nuevo, y tú solo tienes una bicicleta, ¿qué importa? Si el valor no te lo dan los automóviles, ni las bicicletas. Tú eres un ser humano que tiene una bicicleta igual a otro ser humano que tiene un automóvil, porque esencialmente, todo ser humano vale lo mismo que los demás seres humanos. “Existes, luego entonces vales”. Esta frase es ley, aquí y donde quiera que estés. Tú vales porque existes, no por cómo eres, ni por lo que tienes, ni por lo que puedes hacer. El oro vale por ser oro, no por la forma que tiene, ni por el uso que se le de. El oro es valioso por ser oro, no por ser oro en forma de bola, de cubo, de pirámide, de reloj, de taza, de cenicero, de lo que quieras. El valor del oro no se lo da la forma que tiene, si no la esencia. Vale oro porque es oro. Tampoco vale por lo que tiene. No importa si el cubo de oro tiene encima papel, cristal, o madera, el oro en sí, sigue

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Autoestima al Instante valiendo lo mismo. Que el papel, el cristal, y la madera tienen su propio valor, es cierto, pero el oro sigue valiendo lo mismo. ¿Dime que vale más, un cubo de un kilo de oro que tiene encima un diamante, o un kilo de oro en forma de pirámide que tiene encima un pedazo de madera? Ambos valen lo mismo, porque ambos pesan un kilo y ambos son oro. No importa si está acompañado por diamantes, perlas, madera, o basura. Un kilo de oro vale lo mismo que otro kilo de oro. El diamante y la madera tienen su propio valor, pero el oro sigue valiendo lo mismo. Imagina que tienes dos cubos de oro de un kilo, pero que el primero tiene encima una piedra común y corriente, y el segundo tiene encima una perla. Agarras los dos cubos y vas a venderlos en un lugar donde compran oro. ¿Sabes que hará la persona antes de pesar el oro de los cubos? Lo primero que hará es quitar la piedra común y corriente de uno de ellos, y quitar la perla del otro, para que pueda pesarlos. Al pesarlos, se dará cuenta que pesan lo mismo, y te dirá, por lo tanto, que valen lo mismo. Ahora, si la persona también compra perlas, pues te dirá cuánto vale la perla, pero el oro seguirá valiendo lo mismo. Es decir, te pagará el oro, y la perla a parte, pero no te pagará la perla como si fuera parte del oro, porque el oro vale por ser oro, no por lo que tenga encima, ni por la forma que tenga, ni por el uso que le hayas dado o le des. ¿Dime quién vale más, una persona con un automóvil nuevo, o una persona con un automóvil viejo? Las personas valen lo mismo, valen igual. Una persona es igual a otra persona. Que el automóvil nuevo vale más que el viejo, eso es otra cosa, pero las personas se valoran por igual, no importa el coche que tengan. ¿Ya lo comprendiste? Reacciona, abre los ojos. No importa lo que tienes, sigues valiendo lo mismo que los demás. Las pertenencias de las personas tienen un valor, y las personas tienen otro. Tal vez tus pertenencias valen más que las mías, pero eso no importa, porque tú, sigues valiendo lo mismo que yo, tengas lo que tengas, seas como seas, y puedas hacer lo que puedas hacer. Al fin y al cabo tú eres un ser humano mortal que vale lo mismo que yo, siendo yo otro ser humano mortal. Así tengas miles de millones de euros y yo solo tenga unos centavos, porque el valor de las personas no se aumentan con las cosas que tienen, sino que cada cosa tiene su valor, y cada persona también.

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Autoestima al Instante 5.- LOS LUJOS Y LAS COSAS NECESARIAS. A pesar de que no estamos en un curso de economía, te hablaré de algo muy interesante que te hará comprender muchas cosas que hasta ahora no comprendes. Mira, observa el mundo: autos, casas, mujeres hermosas, hombres guapos si eres mujer, viajes, computadoras, teléfonos costosos, dinero, poder, fama, todo, absolutamente todo eso que tú vez, son cosas pasajeras que nadie se llevará cuando muera. Ni siquiera nuestros ojos nos llevaremos, todo se quedará aquí. Todos nos volvemos tierra, aun cuando tengamos los ojos azules y los cabellos más rubios. Cuando morimos, nuestras pertenencias, sean casas, coches, computadoras, esposa, hijos, dinero, fama, poder, todo, absolutamente todo, se queda aquí, porque nada de eso es parte de nosotros. Ninguna de todas esas cosas y personas forman parte de nuestra esencia. Nosotros no necesitamos de nada ni de nadie para valer, pues valemos porque existimos, no por cómo somos, ni por lo que tenemos, ni por lo que podemos hacer. Quiero hablarte de dos cosas. De los lujos, y de las cosas necesarias. ¿Sabes cuál es la gran diferencia entre un lujo y una cosa necesaria? Un lujo es algo que si lo obtienes, te da una felicidad pasajera, que después de un tiempo, se acaba. El lujo, si lo tienes te sientes bien, pero si no lo tienes, te sientes igual. Por ejemplo, tener el cuadro original de la mona lisa en mi cuarto es un lujo, porque si lo tuviera me sentiría bien, pero si no lo tengo, me siento igual. Actualmente yo no tengo ese cuadro y eso no me hace sentir infeliz, ni con baja autoestima. Los lujos son cosas que sólo sirven para hacernos sentir temporalmente bien si las tenemos, pero no para sentirnos infelices si no los tenemos. En cambio, una cosa necesaria es algo que si lo tienes te sientes igual o normal, pero, sino lo tienes, entonces te sientes mal, o te sientes infeliz, o incluso mueres. Por ejemplo: yo tengo agua en mi casa, pero tener esa agua no me hace feliz como si tuviera un lujoso automóvil. Sin embargo, si no tuviera el agua, me sentiría preocupado, mal e infeliz, porque necesito de agua para sobrevivir, pero sino tengo el coche lujoso que ahora no tengo, no me siento infeliz. Resumiendo, un lujo es algo cuya presencia te causa una felicidad pasajera, pero su ausencia no te causa infelicidad. Es decir, si lo tienes, te sientes bien, y si no, te sientes

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Autoestima al Instante igual. Algo necesario es algo cuya presencia no te causa la felicidad que te genera un lujo, pero, su ausencia te causa infelicidad. Es decir, si lo tienes, te sientes igual, y si no lo tienes, te sientes mal. Ahora, te diré un gran secreto. Todo lo que existe se resume en dos cosas: lujos, y cosas necesarias. Desgraciadamente la sociedad y las falsas creencias implantadas en nuestra mente, nos han hecho creer que muchos lujos son necesarios para tener un alto valor. Han condicionado nuestra autoestima a varios lujos, convirtiendo dichos lujos en cosas necesarias para pensar que valemos. Por ejemplo, muchos se sienten con alta autoestima por tener una novia hermosa y otros se sienten con baja autoestima por tener una novia fea. El que tiene la novia hermosa, si la pierde, se sentirá con baja autoestima porque ha condicionado su autoestima a la posesión de una novia hermosa, convirtiéndose ésta, en alguien necesario. Y el que tiene una novia fea, se sentirá con autoestima alta al tener una novia hermosa, porque de igual manera ha condicionado su autoestima a la posesión de una novia hermosa, convirtiendo a ésta, en alguien necesario para tener alta autoestima. Es una estupidez pensar que la belleza de las novias, o de los novios, en el caso de las mujeres, es lo que nos da autoestima. ¿Pero sabes por qué pasa eso? Porque el lujo de una novia hermosa se ha convertido en una necesidad para la autoestima de esa persona. De la misma manera, muchos que tienen dinero o inteligencia se sienten con alta autoestima, y muchos que tienen poco dinero o poca inteligencia se sienten con baja autoestima, porque han convertido el lujo del dinero y la inteligencia, en algo necesario para su autoestima. Tal vez el dinero sea necesario para comer y sobrevivir, pero no es necesario para valer como personas. Tú tienes un valor, tengas o no tengas dinero, porque para ti, el dinero es un lujo, no una necesidad para tu autoestima. Recuerda que los lujos son cosas que nos hacen sentir bien si los tenemos, pero si no los tenemos, nos da igual. El problema comienza cuando el lujo de mucho dinero lo convertimos en una necesidad; así ya comenzamos a sufrir, porque cuando algo se vuelve necesario, su ausencia nos vuelve infelices. Muchas personas gordas se sienten con baja autoestima porque necesitan estar flacos para tener su valor claro, piensan que un flaco vale más que un gordo. Eso es un error, porque un gordo vale lo mismo que un flaco, porque los dos son seres humanos, y un ser humano vale lo mismo que otro ser humano, aun cuando tal vez el flaco esté más saludable que el gordo. En cuestiones de autoestima, ser flaco es un lujo, no algo

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Autoestima al Instante necesario. Tal vez es necesario bajar de peso para tener mejor salud, pero eso no quiere decir que también sea necesario para sentirte valioso. Ahora quiero que prestes mucha atención. En cuestiones de valor y autoestima, solo hay una cosa necesaria, y todo lo demás se reduce a lujos. Lo único necesario para tener un valor firme, poderoso, estable y sólido, es existir. Con que tú existas es suficiente. Todo lo demás son lujos, cosas innecesarias para valer, cosas que no son imprescindibles para tener una alta autoestima. Hay muchas cosas necesarias para vivir más cómodamente, como por ejemplo, los coches, la ropa, las computadoras, etc. Pero los coches, la ropa, y las computadoras, no son necesarios para tener una alta autoestima. Hay muchos lujos, como por ejemplo, tener un coche caro, una casa grande y lujosa, mucho dinero, una esposa hermosa, o un esposo bello, inteligente, rico y poderoso si eres mujer, pero nada de eso es necesario para que te sientas de alto valor, nada de eso es necesario para que te sientas con alta autoestima. Entonces, sólo necesitas una cosa para tener alta autoestima: existir. Existes, luego entonces vales. Todo, absolutamente todo lo demás, son lujos que muy bien mereces, porque eres de alto valor, pero no los necesitas. Tú y yo valemos mucho, no importa que estemos gordos, muy flacos, que no tengamos pies, que no veamos, que andemos caminando, en bicicleta, o en silla de ruedas, porque tanto vale uno que anda en sillas de ruedas, que uno que anda en una avioneta privada. Porque, para valer, no se requiere ni de la silla de ruedas, ni de una avioneta; para valer, sólo requerimos existir. Tú y yo ahora existimos, por lo tanto, valemos. No necesitamos nada más que eso, todo lo demás son lujos. Casas, autos, sillas de ruedas, bicicletas, ojos negros, ojos azules, ojos verdes, cabello negro, cabello rubio, dinero, poder, inteligencia, nada de eso nos da valor, simple y sencillamente nos hacen sentir bien si los tenemos, pero sino los tenemos, nos sentimos igual. Nuestro valor no cae, porque no necesitamos nada de eso para ser de alto valor.

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Autoestima al Instante 6.- TODAS LAS COSAS QUE EXISTEN SON PARA DISFRUTAR, NO PARA SUFRIR POR ELLAS Como te dije anteriormente, los lujos sirven nada más para hacernos felices temporalmente, no para sufrir por ellos, ni para condicionar nuestra autoestima a ellos. Por ejemplo, los automóviles fueron creados para utilizarlos, para disfrutarlos, para manejarlos, etc. No fueron creados para sentirnos inferiores si nuestro vecino tiene uno y nosotros no, no fueron creados para convertirse en una necesidad de nuestra autoestima. Un automóvil no nos da ni nos quita valor, no nos sirve para nada en cuestiones de autoestima, porque lo mismo vale uno que tiene coche que otro que no lo tiene. Tú y yo somos de alto valor, tengamos o no tengamos coche; y la persona que tiene un coche costoso no es superior a ningún otro ser humano. La escuela fue creada para educarnos, para estudiar y poder obtener una profesión que nos beneficiará en el futuro de alguna manera económica. Las profesiones sirven para utilizarlas, explotarlas, aprovecharlas y ponerlas a nuestro servicio, pero no sirven para llorar si no logramos tener una, no sirven para sentirnos menos si no somos profesionistas, no sirven para sentirnos aceptados en la sociedad, no sirven para nada de eso. Solo sirven para sentirnos bien si tenemos una, pero si no la tenemos, nos da igual, porque no es una necesidad; no es algo necesario para tener una alta autoestima. Los ojos azules fueron creados para hacernos sentir un poco mejor si los tenemos, pero no para sufrir si no los poseemos, porque los ojos azules no nos dan ni nos quitan valor, ni siquiera nos hacen ver mejor. Los ojos azules sólo sirven como un lujo que Dios nos regaló, que no lo ameritamos ni lo ganamos; sólo sirven para disfrutar, sirven para que las personas que nos vean, si los tenemos, sientan agradable ver unos ojos diferentes, pero no sirven para aferrarnos como necesitados, no sirven para sentirnos inferiores si no los tenemos, porque ningún tipo de ojos son necesarios para tener alta autoestima. Las casas, el dinero, los autos, el poder, las computadoras, los teléfonos, las empresas, las calles, los edificios, todo fue creado para disfrutarlos, no para necesitarlos. Tu y yo no necesitamos nada de eso, es decir, si los tenemos nos sentimos bien, pero si no los tenemos también, porque no los necesitamos. Todas esas cosas son creaciones que sirven para adicionar bienestar, no para restarlo.

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Autoestima al Instante 7.- NO SOMOS CULPABLES, NI TENEMOS TODOS LOS MÉRITOS Todas las personas valen lo mismo que tú, y tú vales lo mismo que todos. Yo valgo lo mismo que tú, no importa si soy mejor, si tengo más, o si puedo más que tú. Las personas que tienen características o dones mejores que nosotros no son superiores a nosotros. Recuerda que el valor no reside en cómo somos, sino que tenemos alto valor por el simple hecho de existir. Si una persona tiene una excelente voz y gana mucho dinero cantando, si tiene fama y muchas personas del sexo opuesto tras de ella, tú no te vas a sentir inferior a esa persona, ni ella tiene por qué sentirse superior a ti. Porque, para empezar, si el creador le dio a ella una excelente voz y a ti no, qué culpa tienes tú de no poder cantar como ella, y qué méritos tiene esa persona de su voz, si ella jamás la escogió, ni su cuerpo, ni sus ojos, ni a sus papás, ni el lugar donde nació. De la misma manera, tampoco tú escogiste la voz que tienes. Tú no tienes por qué quejarte ni sentirte mal por la horrible voz que tengas, si ese es el caso, ni ella tiene por qué presumirte ni creerse superior por la hermosa voz que tiene, porque, tenga la voz que tenga, esa persona sigue siendo un ser humano que vale lo mismo que tú. La voz le fue dada en su formación desde el vientre de su madre, mas no fue ella quien escogió entre varias voces, ni fue ella quien se la ganó. En pocas palabras, no hizo absolutamente nada para ameritar la voz que tiene. De la misma manera, cuando tú comenzaste a formarte en el vientre de tu madre, nunca te dieron la posibilidad de escoger tu voz, y tampoco hubo algo que tú pudieras hacer para ganarte una voz bella, y poder entonces cantar, tener mucho dinero y fama. Por lo tanto, tú te sientes feliz con tu voz, y no te acompleja que personas tengan voces mejores que la tuya, porque, tengan la voz que tengan, al fin y al cabo, todos somos iguales. Yo conozco una familia donde las personas que la conforman no van al gimnasio ni hacen ejercicio en sus casas, comen regular, no hacen dietas, y tampoco hacen algo para tener cuerpos hermosos; pero, por cuestiones genéticas, tienen unos cuerpos esculturales, cuerpos que cualquier persona que los viera, pensaría que del gimnasio no se mueven. Las mujeres tienen piernas hermosas y caras muy simétricas. Pero, como te digo, no hacen nada por tener esos cuerpos, simple y sencillamente es cuestión de herencia y genética. Mientras que yo, tengo un cuerpo que pide mucho ejercicio para

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Autoestima al Instante quedar con buena figura. Sin embargo, yo no tengo por qué sentirme inferior, ni ellos tienen por qué sentirse superiores. ¿Por qué? Porque todos ellos y yo, valemos lo mismo. Mi autoestima no se inquieta ni se mueve por personas con cuerpos mejores que el mío. Además, yo no tengo la culpa de traer un cuerpo poco bello, porque la genética en ese aspecto no me favoreció como a ellos. Y tampoco ellos tienen que venir y presumirme sus cuerpos, porque ellos no escogieron sus genes ni sus cromosomas, simple y sencillamente les fueron asignados por Dios a través de la naturaleza. Así que, a mí no me preocupa si alguien es más tonto o más inteligente que yo, si alguien es más feo o más bello que yo, si alguien es más pobre o rico que yo, o si alguien es más impotente o poderoso que yo, porque yo no tengo nada que presumir, ni nada que envidiar. De la misma manera, tú tienes que entender que eres de alto valor y que no tienes por qué desear ser como otros, porque recuerda que para valer solamente necesitamos existir, y que todo lo demás, se reduce a simples lujos pasajeros, que muy bien merecemos, pero no necesitamos. Nosotros nacemos y no escogemos el país, ni el lugar, ni los padres, ni los ojos, ni el cabello, ni el cuerpo, ni nada. Así que nadie tiene por qué hacerme sentir inferior porque le regalaron cosas mejores de las que me regalaron a mí, y tampoco tengo que quejarme ni sentirme inferior porque otras personas tienen cosas mejores que yo, porque como he repetido muchas veces, al fin y al cabo, todos, absolutamente todos, somos seres humanos que comen, beben agua, duermen, y mueren; somos iguales. Y un ser humano es igual a otro ser humano, por lo tanto, yo ser humano tonto, feo, pobre, o todo lo que quieras, soy igual a todo ser humano inteligente, bello, o rico; porque mi valor y tu valor no nos lo dan las cosas que tenemos, ni el cuerpo que nos asignaron, ni las condiciones económicas donde nos ubicaron. Si yo soy feo en algo, estoy seguro que en otra cosa soy más bello que otra persona; si yo soy pobre en algo, estoy seguro que en algo seré más rico que otra persona; si soy tonto en algo, estoy seguro que en algo seré más inteligente que otra persona. Porque, nadie, absolutamente nadie en esta tierra, es absolutamente bello en todos los aspectos, ni es absolutamente rico en todo, ni es absolutamente poderoso en todo. No hay un solo ser humano en este planeta que pueda venir y decirme que es más inteligente que yo absolutamente en todos los aspectos, de la misma manera, yo no puedo decir que soy más inteligente que alguien en todos los aspectos; porque todos somos inteligentes,

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Autoestima al Instante ricos, bellos, y poderosos en algo más que otras personas. Y como te he dicho, mi autoestima y tu autoestima, mi valor y el tuyo, no dependen de nada de eso, porque lo único que necesitamos para valer mucho, es existir.

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Autoestima al Instante 8.- ACÉPTATE COMO ERES, NO NECESITES SER COMO OTROS Si tú vives en una casa que tiene piso de tierra, eres gordo, tienes granos en la cara, y eres poco inteligente, no voy a decirte que no estés triste y que no te sientas inferior ni mal porque tienes que confiar que en un futuro tendrás una casa mejor, bajarás de peso, se te quitarán los granos y te harás más inteligente. Si te digo eso, estoy cometiendo un error, porque nuevamente estoy condicionando, como lo hace erróneamente la sociedad, tu autoestima a una casa hermosa, un cuerpo delgado, un cuerpo sin granos, y un cerebro con mucha inteligencia. Lo que yo te diría es que disfrutes tu piso de tierra, que estés contento de ser feo, que ames tus granos, y disfrutes la inteligencia que tienes. ¿Por qué? Porque tienes que aceptarte tal cual eres, no necesitar ser como otros son, porque nuestro valor radica en nuestra esencia, no en cómo somos, ni en lo que tenemos o podemos hacer. Si yo soy feo, soy feliz siendo feo, porque Dios me hizo feo y me gusta ser como soy, feo, y muy feo, y no le envidio nada a un bello. Si tengo granos en la cara no me importa, porque me siento bien con granos o sin granos, porque de ambas maneras soy feliz y valgo mucho. Porque feos o bellos, con granos o sin granos, pobres o ricos, impotentes o poderosos, tontos o inteligentes, todos somos iguales y tenemos que aceptarnos tal como somos. Si eres feo y necesitas ser bello para tener alta autoestima, estás en un grave error. Es bueno que quieras embellecer y hagas cosas para mejorar tu apariencia, pero tomando en cuenta la belleza como un lujo que mereces, no como algo que necesitas. Tienes que aceptarte como eres, con lo que tienes, y con lo que puedes hacer, deseando siempre ser mejor, pero no necesitándolo, porque recuerda que lo único que necesitamos para valer mucho es existir. Tienes que entender que tienes alto valor tal como eres, y no necesitas ser como alguien más. Así, si tienes pies o no, si tienes muchos kilos de más o te faltan demasiados, si puedes caminar o no, si andas en coche o en trasporte público, si vives en una casa lujosa o en la calle, sigues valiendo lo mismo, porque ninguna de esas cosas te dan ni te quitan valor; no son necesarias para tener el valor perfecto que obtienes con el simple hecho de existir. Ámate mucho sin importar tu situación ni la de los demás. No te andes comparando con nadie, porque el físico de los

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Autoestima al Instante demás, las pertenencias y habilidades que poseen, a ti no te afectan en nada; no te dan ni te quitan valor, por lo tanto, sigues siendo el mismo ser de alto valor que no depende de los demás, ni de sus circunstancias. Una persona que le va mal y le hecha la culpa a otros, demuestra baja autoestima, porque no se acepta tal como es, porque no reconoce que los errores son de él. Porque no entiende que todo ser humano es imperfecto y que todos cometemos errores. Olvida que nadie escoge su inteligencia ni sus habilidades al nacer, y entonces culpa a otros de sus problemas. Por ejemplo, una persona que le va mal en la escuela por su propia culpa, y que no tiene en claro su valor y su autoestima, diría algo similar a lo siguiente: - No es que sea yo flojo, lo que pasa que los maestros son unos brutos buenos para nada, no sé por qué no enseñan bien. Deberían contratar a otros que sepan, no a esos brutos buenos para nada. Ahora analiza lo que dice esta persona. No reconoce su situación de irresponsable, flojo, y tal vez poco inteligente. Aclaro que el hecho de ser flojo, irresponsable, y poco inteligente, no le resta valor. En vez de aceptar sus debilidades trata de expresarse como si los maestros fueran inferiores. Dice que son brutos y buenos para nada. De alguna u otra manera, el sentimiento profundo de bajo valor que puede tener, lo justifica y canaliza para disimularlo, hacia sus maestros. ¿Cómo se expresa una persona que tiene alta autoestima? Diría algo similar a lo siguiente: - La verdad es que soy flojo, y aunque los maestros son buenos y enseñan bien, me cuesta prestar atención y entender lo que me explican. Pero, de ahora en adelante voy a estudiar más. De esta manera, a él no le importa aceptar y reconocer que sus maestros son buenos y él es flojo, no tiene miedo en reconocerlo, porque sabe que no por ser flojo es inferior; porque sabe que no por ser flojo no vale. Él no tiene problema en reconocer cómo es porque se acepta y se ama tal como es.

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Autoestima al Instante Aclaro que no estoy diciendo que todos deben ser flojos, lo que quiero dar a entender, es que ser flojo no debe disminuir tu autoestima.

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Autoestima al Instante 9.- EL GRAN SECRETO: TE MERECES TODOS LOS LUJOS, PERO NINGUNO NECESITAS ¿Recuerdas que son los lujos y qué es lo único necesario para tener un alto valor, y por lo tanto, alta autoestima? Lo único necesario para tener alto valor, es existir, y todo lo demás, como un cuerpo bello, rostro fino, ojos hermosos, dinero, poder, fama, etc., son simples lujos que nos hacen sentir bien. Pero, el secreto de la autoestima no reside en rechazar los lujos, si no en pensar que te mereces TODOS, pero que ninguno necesitas. De nuevo, mira el mundo, observa. Coches deportivos, autos lujosos, casas grandes, cuerpos hermosos, personas bellas, ricas e inteligentes, computadoras, teléfonos sofisticados, viajes, joyas, diamantes, oro, plata, dinero, poder, fama, todo, absolutamente todo fue creado y existe para que lo disfrutes, para ser tuyos, para merecerlos; porque tú vales mucho, eres de alto valor y mereces ser dueño de todo eso, pero no lo necesitas. Tú te mereces todos los lujos, pero ninguno necesitas para ser de alto valor, porque tu valor no reside en los lujos, sino en tu existencia. Tú tienes que pensar que eres una persona que merece lo mejor de lo mejor; porque vales mucho. Te mereces los mejores coches, las mejores casas, la pareja más bella, el dinero, el poder, y todo, todo te mereces, pero nada de eso necesitas. Te mereces los mejores coches pero ninguno necesitas, de tal manera que si tienes un coche lujoso y deportivo, que bien, porque te lo mereces, pero si no lo tienes, igual muy bien, porque no le necesitas. Tu puedes andar con la cara en alto y con el valor bien cimentado, ya sea que te muevas con una silla de ruedas, que camines con muletas, que camines con los pies sanos, que andes en bicicleta, que andes en motocicleta, en coche, o en avioneta, porque da lo mismo si tienes o no tienes esas cosas, pues te las mereces, pero no las necesitas. Tú tienes que experimentar la sensación de tu alto valor, tanto si andas en coche como si andas en transporte público, porque vales mucho sin importar cómo te muevas, cómo seas, qué tanto tengas, y qué tanto puedas hacer. Así, por ejemplo, yo estoy seguro de mi valor, de cuánto valgo y de qué tan valioso soy, ande en bicicleta o ande en coche. Porque me merezco los mejores coches, pero no los necesito. Puedo andar en bicicleta y sentirme un ser muy valorado y valioso, y también puedo andar en un coche deportivo y

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Autoestima al Instante me sentiré igualmente valioso, porque el coche no me da ni me quita valor, simplemente es un lujo que me tengo bien merecido, pero que no necesito, y que por lo tanto, si lo tengo, me siento bien, y si no lo tengo, también, porque no me da ni me quita valor. Yo valgo por ser yo, y por existir. De la misma manera, tú igual vales. Tú eres una persona, que aunque fueras gordo, feo, con granos en la cara y deforme, te mereces como pareja una persona muy bella, porque como ser existente que eres, te mereces lo mejor, pero no la necesitas. Así, te cases con una persona gorda y deforme, o te cases con una persona escultural y rubia, da lo mismo, eres igual de valioso, y sigues teniendo el alto valor que traes por el simple hecho de existir. Seas gordo o flaco, también da lo mismo. Si eres feo o bello, con ojos negros o azules, da lo mismo, porque tú vales por existir, no por la belleza u ojos que tengas. Tú y yo, aunque fuéramos feos, mugrosos, pobres, brutos, y todo lo que la sociedad marca como negativo, somos merecedores de las mejores cosas de este planeta; nos merecemos las mejores casas, los mejores autos, las mejores parejas, y todo lo mejor, pero nada de eso necesitamos. Da igual si lo tenemos o no, valemos lo mismo. Porque nadie es inferior, y tampoco nadie es superior, sea lo que sea que tengamos. Si tú estas sentado en una piedra dentro de tu casa de cartón, con piso de tierra, espejándote para ver qué tan gordo eres, y qué tantos granos tienes, yo no te voy a considerar inferior a mí; y si tú te sientes inferior, no te diré que no te sientas así porque algún día bajarás de peso y se te quitarán los granos. No, yo no te diré eso, porque si te digo eso estaré implicando que realmente eres inferior por ser gordo con granos, y que serás superior cuando estés delgado y sin granos. No te diré que a lo mejor un día quedarás delgado y entonces una persona hermosa e inteligente se fijará en ti, y entonces formarás un matrimonio, porque si te digo eso, estaré implicando que por ser feo y gordo no mereces una persona bella para casarte. Tampoco te diré que un día tendrás suficiente dinero para tener una casa mejor. Yo no trataré de eliminar tu sentimiento de inferioridad mintiéndote, ilusionándote, o exponiendo cosas posibles pero poco probables, para que te sientas de alto valor. Yo te diré que eres un feo, dentro de lo que cataloga la sociedad porque la fealdad no existe; que eres un pobre también dentro de lo que cataloga la sociedad, porque la pobreza no existe como tal, y que eres un granoso; pero te diré que veas afuera y te des cuenta de todo lo que te mereces,

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Autoestima al Instante porque los gordos feos y granosos merecen las mujeres mas bellas, las casas mas caras, y los mejores autos, pero no necesitan nada de eso. Te diré que eres de alto valor siendo feo, gordo y granoso, y seguirás valiendo lo mismo si llegas a volverte guapo, delgado y si granos, porque tanto como estás ahora, como estarías, o como están otras personas, el valor tuyo es igual al de los demás. Así que si eres un gordo, feo, granoso, y pobre, tienes que caminar como si fueras el ser más poderoso del planeta, andar con la cara en alto aun cuando esté llena de granos y caminar teniendo la seguridad de que vales mucho y de que te mereces todo lo que está a tu alrededor, pero que no lo necesitas. Si eres feo, gordo, y granoso, tienes que aceptar que así eres y que seas como seas, vales mucho, porque el valor no reside en el peso ni en la ausencia de granos, ni tampoco en el dinero. Tienes que pensar de la siguiente manera: “soy feo, gordo y granoso, ¿y qué?” Me amo como soy, amo mi barriga y amo mis granos, porque al fin y al cabo, todo eso es parte de mí, y aunque me merezco ser delgado y sin granos, no lo necesito, porque sea como yo sea, valgo mucho, me amo, y no me afecta si los demás son guapos, delgados y sin granos. Así, si yo fuera una persona deforme, con la cara llena de granos, gordo, apestoso y pobre, me sentiré orgulloso de mí, porque soy de alto valor y me merezco las mujeres más bellas, ricas e inteligentes, y también todas las creaciones de este planeta, pero nada de eso necesito. Así, yo soy feliz siendo gordo, feo, granoso y pobre, y también seré feliz si me vuelvo guapo, delgado, sin granos y rico, porque me da igual si tengo granos o no, me da igual si tengo dinero o no, me da igual si me caso o no, me da igual si soy tonto o no; porque yo valgo por existir, no por cómo soy, ni por lo que tengo, ni por lo que puedo hacer. Me da igual si yo soy feo y tu guapo, o yo guapo y tú feo; me da igual si soy gordo y tu delgado, o yo delgado y tú gordo; me da igual si soy pobre y tú rico, o yo rico y tú pobre; me da igual si ando en silla de ruedas y tu en avioneta, o yo en avioneta y tú en silla de ruedas; porque ni yo soy inferior, ni tú eres superior; porque ni yo soy superior, ni tu inferior; porque yo me merezco ser guapo, rico y poderoso, y tú también te lo mereces. Pero ni tú, y ni yo, necesitamos todo eso. Tú y yo merecemos belleza, pero no necesitamos belleza; tú y yo merecemos mucho dinero, pero no necesitamos mucho dinero; tú y yo merecemos mucha inteligencia, pero no necesitamos mucha inteligencia; tú y yo merecemos tener mucho poder, pero no necesitamos tener mucho poder. Nos

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Autoestima al Instante merecemos TODO, pero NADA necesitamos. Tú y yo valemos mucho, y valemos exactamente igual, porque un ser humano es igual a otro ser humano de la misma manera que un número cinco es igual a otro número cinco y un kilo de oro es igual a otro kilo de oro. Así sea que el cinco esté al lado de un 10 o al lado de un cero, los números cinco valen lo mismo; así el oro esté debajo de un diamante, o debajo de la basura, un kilo de oro pesa y vale lo mismo que otro kilo de oro; así tú tengas ojos azules y yo ojos negros, o viceversa; así tengas tú mucho dinero, y yo poco, o viceversa; valemos lo mismo, porque tú eres un ser humano y yo también, y un ser humano es igual a otro ser humano. Esencialmente todos somos iguales, absolutamente todos. Todos bebemos agua, todos necesitamos comer, todos morimos. Nadie puede traspasar paredes, nadie puede volar con las manos, nadie puede vivir sobre fuego; todos, absolutamente todos, somos iguales. Para valer y tener alta autoestima no necesitamos estar guapos, delgados, ser ricos e inteligentes. Yo no necesito tener un coche lujoso ni una esposa bella, pero sí me los merezco. Tú, y yo, nos merecemos lo mejor de este planeta, nacimos para disfrutar de todo, pero nada de eso necesitamos. Cuando andes por la calle, camina como si fueras el rey de la tierra, aunque fueras gordo, feo y granoso, porque la gordura, los granos, y la poca belleza, no te restan valor. Cuando camines por las calles, camina con la cara en alto, como si fueras el ser más bello, inteligente, rico y poderoso; aunque fueras feo, bruto, pobre e impotente, porque te mereces ser bello, inteligente, rico y poderoso, pero nada de eso necesitas; porque te amas demasiado aún seas feo, bruto, pobre e impotente, porque eso, en nada te afecta, ni te resta valor. Conozco a una chica que tiene una enfermedad de la piel y su piel se le cae como si fueran escamas desprendiéndose. Además, tiene muchas manchas cafés. Su piel está llena de manchas y todo el tiempo se anda pelando, pero, siendo así como es, ella se toma fotos en diferentes posiciones y las sube a facebook, de la misma manera que lo hacen las chicas sanas y hermosas. A ella no le importa lo que piensen los demás, ni le importa ser fea y estar enferma de la piel, porque, aunque la sociedad la catalogue como fea, a ella no le afecta, porque sabe que su valor no reside en la piel ni en la belleza. Da lo mismo si es fea o bella, porque todos somos iguales. Los seres humanos feos valen lo

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Autoestima al Instante mismo que los seres humanos bellos, porque todos somos seres humanos, y un ser humano es igual a otro ser humano. 5 es igual a 5, 10 es igual a 10, un kilo de oro es igual a otro kilo de oro y un ser humano también es igual a otro ser humano, aunque las características, pertenencias, y habilidades de cada uno, sean diferentes. Ahora déjame platicarte un ejemplo de autoestima débil. Había una chica que estudiaba en la universidad. Ella era muy responsable y estudiosa, hacía todas las tareas que le dejaban, cumplía con todas sus obligaciones escolares y tenía excelentes calificaciones. Desde niña fue la chica estudiosa de la familia. Casi todos los semestres tenía el promedio más alto de toda la universidad. Un 31 de diciembre, para despedir el año viejo y recibir al nuevo, hicieron una reunión familiar donde asistieron los tíos y primos de ella. Estaban todos sentados a la mesa, y decidieron hablar de lo bueno que les había pasado en el año que se iba, y de las cosas por las cuales estaban orgullosos. La madre de la chica, obviamente, estaba muy orgullosa de su hija, no sólo porque tenía el mejor promedio de la universidad, sino porque también era la chica ejemplar y más estudiosa de toda la familia. Cuando le tocó expresarse, dijo que su mejor y más grande orgullo del año que terminaba, y de todos los anteriores, era su hija. Dijo que estaba muy agradecida con Dios por haberle dado una hija inteligente, responsable, y dedicada al estudio. Ella pidió un aplauso para su hija y todos aplaudieron. La chica, con la cara sonrojada, bajándola tímidamente, y como queriéndose esconder entre sus hombros, solo sonreía. Una de sus tías le preguntó si quería decir algunas palabras al respecto, y la chica dijo: - Pues sí, la verdad si tengo buenas calificaciones, pero pues no es tan difícil, ya que los maestros que tengo son muy buenos y enseñan bien. Además, yo creo que soy así porque mis papás desde niña me ayudaron con las tareas. Ahora presta atención. Esta chica aún no ha entendido que se merece lo mejor de lo mejor. Está demostrando baja autoestima en lo más profundo de su forma de pensar. ¿Por qué? Porque no está convencida de merecerse lo que ha logrado, no está convencida de sus éxitos y sus méritos. Siente que no lo merece, porque está justificando sus éxitos atribuyéndoselos a los maestros y a sus padres. ¿Por qué? Porque no está convencida de que se merece lo mejor de esta Tierra, porque no está convencida que es muy buena, que vale mucho, y que ha logrado grandes cosas porque se lo

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Autoestima al Instante merece, aun cuando no las necesita. Que quede claro, que el hecho de que ella esté convencida de que se merece lo mejor, no quiere decir que se sienta superior, pero, así como se expresó, se siente de alguna manera, inferior. ¿Sabes cómo debió responder? Debió haber dicho algo similar a lo siguiente: - Gracias mamá, gracias a todos por sus aplausos. Pues yo también estoy muy orgullosa de mis logros, estoy muy convencida de que me los merezco, y de que todos mis esfuerzos no han sido en vano. Creo que lo que sembramos cosechamos, y yo estoy cosechando lo que he sembrado. Gracias a Dios por la inteligencia que me dio, y gracias a mis padres por la ayuda que me han brindado. ¿Te das cuenta de la gran diferencia? Ella no está presumiendo nada ni está haciendo inferior a nadie, ni se está mostrando como superior. Simple y sencillamente está hablando con seguridad y diciendo que tiene muy bien merecidos sus logros. Además, demuestra ser agradecida con Dios y con sus padres, porque, en el fondo, sabe que ni ella, ni ninguno de los que están allá presente, escogió su inteligencia, sus habilidades y sus dones, sino que le fueron asignados por Dios en su nacimiento. Simple y sencillamente ella dice que lo merece y se muestra agradecida. En ningún momento muestra inseguridad, ni bajo valor, y menos atribuye su éxito total a cosas o personas fuera de ella, porque, como toda persona, sabe que se merece lo mejor.

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Autoestima al Instante 10.- TU OPINIÓN CORRECTA DE TI MISMO SIEMPRE DEBE PREVALECER SOBRE LA OPINIÓN DE LOS DEMÁS Un problema que muchos tienen, es que la opinión de los demás les afecta como si fueran leyes que se ejecutan por sí mismas. Una vez Dios dijo: “sea la luz”, y fue la luz. Porque la palabra de Dios es poder en acción, pero, las palabras de los seres humanos no tienen ningún poder. Si yo digo: eres un estúpido, ¿crees que en ese momento te convertirás en estúpido? Claro que no, porque mi palabra no tiene poder. Yo puedo decir: “sea la noche”, y no por eso se hará de noche. De la misma manera, pueden venir 10 mil personas y decirte: eres un tonto que no sirve para nada, y no pasará nada. O sea, no te volverás tonto si eres inteligente, y si eres tonto, no te harás más tonto de lo que ya eres. Porque las palabras de una, o de 10 mil personas, no se ejecutan como la palabra de Dios como cuando dijo “sea la luz”. Pero, hay un peligro en esas palabras. El peligro reside en la importancia y credibilidad que tú les das. Si una persona te dice, eres un tonto, sin tú serlo, y crees que ser tonto es ser inferior, tú te sentirás inferior si le crees. Pero, si eres inteligente y no crees que eres un tonto como te dicen, no pasará nada. Y si eres tonto, pero no crees que ser tonto es ser inferior, tampoco pasará nada. ¿Qué pasa si realmente eres tonto, o mejor dicho, si no tienes demasiada inteligencia? No pasa nada, tú no debes sentirte inferior a nadie, porque tontos, ignorantes, inteligentes y sabios, todos valemos lo mismo. Ninguno es más que otro. El punto elemental aquí, es que solo existen dos opiniones sobre ti mismo en este planeta: 1.- Lo que opinas tú 2.- Lo que opinan los demás Tienes que tener claro, que cuando hablamos de tu valor como persona y de tu autoestima, tu opinión debe estar cualquier otra opinión, así, si una persona te dice: - No vales nada

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Autoestima al Instante Y tú piensas: - Yo valgo mucho Tienes que seguir creyendo que vales mucho, porque tu opinión prevalece sobre cualquier otra opinión, cuando hablamos de tu valor Si alguien te dice: -Eres muy feo, nadie te quiere, ninguna persona querrá casarse contigo, no vales nada Y tú piensas: -Soy feo, me merezco ser querido, me merezco la persona más bella para casarse conmigo, valgo mucho. Tienes que seguir creyendo lo que tú opinas de ti mismo, aunque miles de personas opinen lo contrario, porque tu opinión debe prevalecer sobre la de cualquier otra persona, siempre y cuando tengas la opinión correcta sobre ti. ¿Cómo tendrás la opinión correcta respecto a tu autoestima? Ya te lo he explicado anteriormente. Pero, si alguien te dice que no vales nada, y tú sabes que vales mucho, pero tú crees que la opinión de la otra persona es válida y la tuya no, entonces te sentirás como si no valieras nada, aunque antes pensabas que sí valías mucho. Tú no tienes por qué darle poder a las palabras negativas de los demás, ni tienes por qué poner su opinión sobre la tuya. Si una persona te dice que no vales nada, y tú de por sí ya pensabas que no valías nada, el problema es peor, porque la opinión de otra persona viene a reafirmar la opinión negativa que tenías sobre ti. Tú tienes que tener muy claro que vales mucho, como ya te expliqué antes, y que aunque el mundo entero piense que no vales nada, tú sigues valiendo mucho, porque tu valor reside en ti, no en las opiniones de los demás, y porque tu opinión se debe sobreponer a la opinión del resto de la gente.

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Autoestima al Instante Nunca creas las falsas opiniones negativas que otras personas puedan tener sobre ti, cuando intenten desvalorarte; pero ten en cuenta que tienes que aceptarte y amarte tal como eres. Si una persona te dice: “eres feo”, y tu realmente no eres muy bello, pues tienes que aceptar que lo que la persona dice es verdad, pero no importa, porque feo o bello, sigues valiendo lo mismo. Si alguien te dice que eres feo cuando sí lo eres, y tú dices que no, sino que eres bello, y lo dices para probar tu valor, estás diciendo una mentira y aceptando erróneamente que tu valor reside en la belleza. Cuando alguien te diga que eres feo, si realmente lo eres, tú di: sí, soy feo, y me amo feo como soy, porque Dios me hizo feo, y me merezco lo mejor en esta vida, pero nada necesito. Si tú eres poco inteligente y te dicen tonto, ríete de lo que dice esa persona, porque si te dice tonto lo hace para hacerte sentir mal, como si tú no te aceptaras con la poca inteligencia que tienes. Seamos sinceros y realistas, hay personas que no tienen demasiada inteligencia, pero no importa, las personas con poca inteligencia no tienen que negarlo, sino aceptarlo con mucha honra y mucho honor, porque deben amarse así mismas, ya sea que tengan poca, o que tengan mucha inteligencia, porque tonto o inteligente, las personas se merecen lo mejor, pero nada necesitan Si yo fuera feo y tonto, y una persona bella y muy inteligente viene a decirme que soy feo y tonto, no me siento mal, porque me acepto tal como soy, me amo mucho así como soy, y sé que merezco lo mismo que aquella persona. Yo pensaría: “soy feo, más bien, poco bello, porque la fealdad no existe, y también soy tonto, o mejor dicho, no con mucha inteligencia, pero me acepto y me amo tal como soy, y la opinión de los demás no me afectan”. Pero, aunque yo fuera tonto y feo, pondré mis esfuerzos en actuar como si fuera el más inteligente y bello del mundo, porque me merezco todo lo que el más inteligente y bello merece, pues valemos lo mismo. Si un inteligente me dice tonto, yo le diría: ¿por qué me dices tonto? ¿Qué se supone que debo hacer, sentarme a llorar y sentirme inferior? Jaja, no me hagas reír. No necesitas recordarme que no tengo tanta inteligencia como tú, ni esperes que me sienta inferior, porque yo me amo así como soy, y me merezco exactamente lo mismo que tú, aunque no necesito de nada para saber que valgo mucho. Seré tonto en algo, pero soy más inteligente que tú en otra cosa, porque nadie es absolutamente tonto en todo, y tampoco nadie es absolutamente inteligente en todo, así que, yo bien podría llamarte

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Autoestima al Instante tonto también en algo donde yo sea más inteligente que tú, pero no me interesa perder mi valioso tiempo ofendiendo a las personas, pues yo amo a mi prójimo como a mí mismo, porque todos somos iguales. Siendo yo feo o bello, no me da ni me quita valor si me recuerdan que soy feo, o si me dicen feo con la intención de hacerme sentir mal. Tú tienes que pensar que eres una persona que disfruta la vida, con la fealdad o la belleza que te asignaron, tú la disfrutas, porque te amas y te aceptas tal cual eres, y sabes que vales mucho por el hecho de existir, y también sabes que el que es más bello o inteligente que tú, sigue siendo igual que tú, porque es un ser humano al que simple y sencillamente le asignaron más belleza o inteligencia. Si a un feo le dicen feo y se siente mal, es porque no se acepta como es, y porque piensa que ser feo es un error de la naturaleza que le resta valor. Esto no es así. Un feo debe sentirse feliz por ser como es, o sea, por ser feo, pero debe estar consciente que se merece lo mejor del mundo, y debe estar más consciente que nada necesita. Si tú eres feo, disfrútalo, disfruta tu vida y valórate fuertemente, porque ya sabes, que siendo feo, te mereces las mujeres más hermosas como parejas, te mereces los autos más lujosos, y las casas más caras, pero ya sabes muy bien que nada de eso necesitas. No necesitas de la belleza, ni de las mujeres bellas, ni de los autos lujosos, ni de las casas caras; así entonces, si tienes una esposa bella te sientes bien, y si no, también, te da igual, porque, aunque te mereces una esposa bella, no la necesitas. Si eres feo, tú siendo feo de alto valor, tratarás de conseguir el auto lujoso que te mereces, y si lo obtienes, te sentirás bien, y si no, también, porque, a pesar de que te mereces ese auto, no lo necesitas. Si eres feo, tú, siendo un feo que se ama y acepta tal como es, sabes que te mereces una casa cara, pero, si no la consigues, te da igual, porque con casa o sin casa, sigues siendo el mismo, sigues teniendo el mismo valor que cualquier bello o rico de esta tierra. Lo mismo aplica si eres tonto, pobre, impotente, si andas en silla de ruedas, caminando o en camioneta, etc. Todos somos iguales, todos valemos lo mismo, porque un ser humano es igual a otro ser humano.

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Autoestima al Instante Regresando a las opiniones de los demás, te recuerdo que es peligroso que creas las palabras negativas y que las tomes como palabras poderosas que se ejecutan por sí mismas. ¿Por qué digo esto? Porque si tú eres una persona fea y te dicen fea, no pasa nada, porque ya lo sabes y te amas como eres. Pero, si tú eres una persona bella y te dicen feo, y piensas que tu valor reside en tu belleza, si crees esa opinión externa, llegará un momento en que creerás que eres feo aunque no lo seas, y lo peor, es que te sentirás inferior porque crees que el valor radica en la belleza. Por eso, a los niños nunca hay que decirles tontos, ni feos, ni torpes, ni miedosos, aunque lo sean, porque ellos, si lo son, aún no saben aceptarse tal cual son, pero, si no lo son, se lo creerán y se sentirán tontos aunque sean inteligentes, se sentirán feos aunque sean bellos, se sentirán torpes aunque no lo sean, y se volverán miedosos. Yo creo que no hay que estarles recordando a las personas lo negativo que son o tienen, porque si son personas de débil opinión, y de baja autoestima, los podemos hacer sentir más inferiores por la falta de aceptación que muchos tienen. Entonces, ya para terminar, recuerda que lo que los demás opinen sobre ti, no afecta tu valor. Si eres feo y te dicen feo, no pasa nada, porque te amas tal cual eres. Y si eres bello y te dicen feo, tampoco pasa nada, porque la palabra de esa persona no tiene poder de ejecutarse por sí misma para que te hagas feo, por lo que seguirás siendo bello. Total, al fin y al cabo, feos y bellos valen lo mismo. Y ya para concluir, aunque las personas te digan, o te den a entender que no vales nada, tú tienes que creer firmemente que vales mucho, y tu opinión de que vales mucho, siempre se tiene que sobreponer a la opinión de que no vales nada.

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Autoestima al Instante FIN Hemos llegado al final de este método para elevar tu autoestima, y con estos 10 capítulos de información pura e intensa, ya habrás abierto los ojos y comprendido dónde reside tu valor. Así que, ahora ya sabes, eres un ser de alto valor, y en este planeta no hay nadie superior a ti, porque todos somos iguales. Yo me despido, y te recuerdo visitar mi revista digital para aprender muchas cosas más, a la cual podrás acceder desde www.tublindaje.com

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