Arquitecturas Egipcia Griega y Romana

Análisis crítico del diseño arquitectónico/ Prof. Leopoldo Ortiz

Tema 2: Arquitecturas egipcia, griega y romana Este es el segundo tema de nuestra primera semana del curso, así de apretaditos vamos. Al repasar la arquitectura occidental más antigua iniciamos un periplo que permitirá fundamentar nuestros análisis en unas nociones generales, pero concretas, de nuestra civilización. El imperio romano significó la primera expresión de universalidad en la historia de arquitectura, la impronta griega ha sido la más perdurable en la l a historia y las raíces de la civilización occidental occidental están en Egipto. Pasemos, pues, a identificar las cualidades de las edificaciones de esas culturas que se han mantenido vigentes hasta la actualidad.

Objetivo

Reconocer las cualidades de la antigüedad clásica que cimentan la arquitectura contemporánea. contemporánea.

Contenido

2.1. Antes de Egipto 2.2. Arquitectura egipcia 2.3. Arquitectura griega 2.4. Arquitectura romana

2.1. Antes de Egipto Entre los valores perennes de la arquitectura se hallan la alineación o linealidad, la simetría y el encumbramiento. Probablemente ellos fueron, en su origen, respuestas utilitarias a necesidades constructivas básicas tales como el equilibrio y la resistencia, siguiendo una intuición estructural. Sin duda, estas cualidades muy pronto se convirtieron en signos: La alineación o linealidad evoca los conceptos de orden, dirección y destino, y está relacionada con los ejes visuales; La simetría tuvo sus primeras referencias en la naturaleza, en la axialidad del reino animal y la centralidad del reino vegetal, pudiendo asociarse también al equilibrio en la distribución de las cargas transportadas; Además de que nuestro propio cuerpo erguido tiene énfasis vertical, podemos encontrar referentes para el encumbramiento en las montañas y en los árboles.

Las primeras moradas son lineales, simétricas y encumbradas. De izq. a der.: la primera morada conocida del hombre, Terra Amata, Niza, 400,000 a. de C.; Choza de Lepenskivir, Serbia, 5000-4600 a. de C.; Casa de Strelice, República Checa, 4500 a. de C. Cada morada responde con los materiales locales a las exigencias climáticas de su latitud.

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El menhir y el

dolmen constituyen los precedentes de la arquitectura adintelada. De izquierda a derecha, arriba: alineación de menhires en Carnac, Francia, 4500 a. de C; vista aérea del Stonehenge actual, Salisbury, Inglaterra, 2000-1500 a. de C.; alineación de los dólmenes con la salida del sol en el solsticio de verano, en Stonehenge. Una de las primeras figuras significativas es el círculo, asociado al fuego del hogar, la tumba o el templo. Expresado en los desarrollos de plan central, ha mantenido vigencia continua en l arquitectura occidental. Debajo, la tumba de New Grange, cerca de Dublín, 3000 a. de C. , y una vista interior del túnel de entrada iluminado por el sol en el solsticio de invierno, cuando los rayos alcanzan la cámara mortuoria.

A este período corresponden los primeros muros planos, con esquinas a escuadra, como en las casas de Catal Huyuk, Turquía, 6000 a. de C. (izquierda-abajo), las cuales tenían un armazón de postes y vigas de madera, con entrepaños rellenos de ladrillo de adobe. El dibujo de la derecha-abajo ilustra el Zigurat de Nannar, dios de la Luna, Ur (actual Irak), 2113-2006 a. de C. y muestra cómo la cultura mesopotámica utilizó las cualidades compositivas de alineación, simetría y encumbramiento, en una arquitectura geométrica que exploró la escala grandiosa. Estos zigurats son, además, ejemplo de arquitectura urbana. Ya veremos cómo los principios de alineación, simetría y encumbramiento evolucionaron a escala de la ciudad.

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2.2. Arquitectura egipcia Lo que singulariza a la arquitectura egipcia es su deliberada resistencia al cambio, fundamentada en la creencia de los egipcios en la reencarnación y en los interminables ciclos de vida regidos por el sol y el Nilo. Ella marca el inicio de la arquitectura occidental en el sentido de arquitectura geométrica y adintelada, arquitectura de la continuidad, el orden y el simbolismo. Su ciencia fue siempre pragmática, no especulativa ni teórica, lo cual les vedó el mundo de la arquitectura orgánica.

Arriba, de izq. a der.: Mastaba egipcia, dibujo axonométrico; mastaba restaurada; casa suburbana, Ajtatón, Egipto, 1379-1362 a. de C., maqueta. Una escala monumental sin precedentes rige el diseño de sus tumbas y templos: El complejo funerario en Saqqara, el conjunto de Giseh y los templos de Amón en Luxor y Karnak, son los ejemplos más elocuentes.

Arriba, de izq. a der.; Templo a Amón, Luxor; y Pirámide de Zoser, con 60 mts. de altura; Conjunto de las pirámides de Giseh, Egipto, 2680-2560 a. de C., que son las culminación de la edificación piramidal. Debajo, de izq. a der.: Hipogeo del valle de los reyes; y tumba de la reina Hatsepsut, Deir el-Bahari, Egipto, 1500 a. de C. Este templo funerario con terrazas, que debía servir como paraíso terrenal para Amón, posee una organización geométrica y espacial basada en la axialidad y la ortogonalidad . En su tiempo, estuvo precedido de una larga avenida bordeada de árboles que conducía al fértil valle.

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Las tumbas y los templos reemplazaron a las pirámides como grandes obras reales en el Imperio Medio o Tebano, y Amón sustituyó a Ra como dios supremo. La necesidad de estos templos de competir con las pirámides, condujo al énfasis vertical que los caracteriza, más allá de su escala monumental, como en la fachada frontal del templo de Amón en Karnak, abajo-izquierda.

Los elementos de la planta, en Karnak, son los de una vivienda: la casa de un dios. La escala, pues, es la correspondiente a tal dignidad. La expresión de las creencias en un destino inexorable y una vida eterna hallan su representación ritual en la sala hipóstila del templo de Amón en Luxor, debajo. Durante 2,700 años, la arquitectura egipcia solo experimentó cambios sutiles. Siendo la continuidad y el orden los fines de su cultura, los arquitectos se pusieron al servicio de la tradición. El ritmo repetitivo de su arquitectura es la expresión de esa continuidad que garantizaba la seguridad ilimitada. La cooperación social y la disciplina necesarias para ejercer un control adecuado sobre el Nilo, se manifestaron como grandeza, masa y solidez.

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2.3. Arquitectura griega La centralización en la vida civil del palacio distingue la cultura minoica de la egipcia, que estaba centrada en la tumba, y de la mesopotámica, centrada en el zigurat.

El plano y la vista reconstruida muestran el palacio de Knossos, Creta, 1600 a. de C., perteneciente a la cultura minoica, el cual fue una combinación de residencia, almacén y centro administrativo, sin de murallas protectoras y organizado alrededor de un gran patio.

Esta concepción del espacio público centralizado se consolidó en el ágora del período clásico griego, tuvo continuidad en el foro romano y se replica en los centros cívicos contemporáneos. Arriba, vistas actuales del ágora y la Acrópolis, donde se aprecia la gran elevación de la Acrópolis (91.5 metros), a la usanza de las ciudades amuralladas de la civilización micénica.

Planta del megarón o gran salón, en el palacio real de Tirinto, Grecia, 14001200 a. de C., organizado linealmente y perteneciente a la cultura micénica; y vista interior de la cella. El megarón se considera la génesis del templo griego, el cual fue el ideal arquitectónico hasta el gótico, siendo reeditado en el neoclásico.

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La polis griega fue objeto de un planeamiento urbano funcional , original de Hipódamo de Mileto, probablemente el primer arquitecto urbanista racional, quien introdujo la retícula. A la izquierda, plano de Mileto, Asia Menor, 450 a. de C., organizado en tres zonas: la residencial, al norte y al sur, con un centro comercial alrededor del ágora y cercano a los dos puertos. El templo es el edificio principal de la arquitectura griega. Se cree que él y su columnata circundante son una recreación de la cueva y el bosque sagrado en que se celebraban las ofrendas rituales a los dioses.

Con el templo griego asistimos a la construcción del tipo arquitectónico y sus variantes. De izquierda a derecha: Partenón, Atenas, 447-438 a. de C., templo octástilo de austero estilo dórico que representa al tipo por su claridad y precisión; Templo de Atenea Niké, Atenas, 435-420 a. de C., con columnas jónicas en sólo dos fachadas, constituye la síntesis del tipo; Erecteion, Atenas, 421-405 a. de C., construido en estilo jónico, aporta al tipo elegancia, gracia y representa la variación del tipo. El equilibrio compositivo del tipo, que opone la horizontalidad de la basa y del entablamento a la verticalidad del fuste, constituyó una cualidad presente en la arquitectura occidental hasta la invención del rascacielos.

La Estoa de Atalo, Atenas, 150 a. de C. (reconstruida en la década de 1950), con su soportal de 36 metros de longitud, constituye un ejemplo extremo de arquitectura lineal. El Teatro de Epidauro, Grecia, 350 a. de C., de Policleto el Joven, desarrolla el esquema circular. Otro aporte trascendente de los griegos es su consideración de la síntesis y de la excelencia como virtudes arquitectónicas.

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2.4 Arquitectura romana La solidez y la grandiosidad caracterizan a la arquitectura romana. Esa grandiosidad está presente aún en pequeños edificios y resalta al comparar las proporciones del Partenón con las de la Maison Carrée, elevada en un podio. Mientras que el templo griego tenía escalinatas todo alrededor, el romano presenta una sola frontal, acentuando el carácter lineal de la edificación. Esta escalinata frontal ha perdurado hasta nuestros días en la tipología institucional.

De izq. a der., el Partenón y la Maison Carrée, Nimes, Francia, 19 a. de C. Aunque el arco de medio punto surgió en la arquitectura caldea y fue utilizado en la etrusca, es en la arquitectura romana donde alcanza la preponderancia que le mantuvo vigente hasta el barroco. La cúpula falsa, levantada por hiladas de mampostería, alcanza en la arquitectura romana dimensiones colosales.

Arriba, de izq. a der., estado actual de la Basílica de Majencio, Roma, 307325 a. de C.; el Panteón de Agripa, Roma, Italia, 118-128 d. de C.; y una pintura dieciochesca de Giovanni Pannini, que permite percibir su escala monumental. La cúpula, de 43.4 metros de diámetro se aligeró utilizando piedra pómez como árido y nunca ha sido restaurada. El grueso muro es de hormigón con ladrillos. De la amplia tipología edilicia romana, nos interesa destacar el foro, la basílica, el teatro y el anfiteatro. Los dos primeros dan continuidad al concepto de linealidad; los dos últimos, al de plan central. El mayor logro urbanístico fue infundir a los espacios urbanos el sentido cívico de orden y respeto propio del carácter romano. El foro se distingue del ágora por su clara definición arquitectónica, enmarcado en una ordenada disposición de edificios alineados axialmente y con el templo de Júpiter en el extremo de su eje dominante.

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Arriba, de izq. a der., vistas reconstruidas del Foro Romano, Roma, 54 a. de C. hasta 117 d. de C.; del interior de la Basílica Ulpia, foro de Trajano, Roma, 98-117 d. de C.; y vista actual de la basílica, prácticamente enterrada. Debajo, de izq. a der., Teatro Marcel, Roma, 12 a. de C.; y anfiteatro de los Flavios (el Coliseo), Roma, iniciado en 80 a. de C.

Con la basílica, se contraviene la tendencia de abordar los edificios en la dirección del eje mayor, que había sido heredada del templo griego. El nuevo esquema se extendió a otras tipologías y tuvo una influencia decisiva hasta el neoclásico. Véanse a propósito, debajo, la reconstrucción del Santuario de la Fortuna Primigenia, Preneste, Italia, 80 a. de C.; y las Termas de Carcalla, Roma, 212-216 d. de C., maqueta. En la última fase del imperio, la arquitectura romana tuvo expresiones  “barrocas”, haciéndose cada vez más elaborada y compleja, sobre todo en zonas alejadas de la metrópolis. Debajo, de izq. a der., dos ejemplos elocuentes, ambos en Baalbek, Siria: el Templo de Venus, de elaborado carácter escultórico, y el Templo de Baco. Éste último poseyó una ornamentación profusa en los intercolumnios de la cella y una multiplicidad de frontones decorativos. A pesar de ello y mientras perduró la paz del imperio, la romana tuvo carácter de arquitectura universal.