Aprender a Vivir Luc Ferry

April 12, 2017 | Author: Alejandro Echeverry Vélez | Category: N/A
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LUC FERRY APRENDER A

VIVIR Capitulo I La filosofía griega, la victoria del cristianismo. Luc Ferry contará la historia de la filosofía. “No toda, porque no sería posible, pero lo que tiene de más apasionante, de más admirable, lo que me gustaría contar a mis hijos y a mis amigos, y a todos los que deseen saber qué es la filosofía”. Definición de filosofía según Férry. En los manuales de colegio, la filosofía es la reflexión crítica, argumentar, el ideal sería llegar a pensar por sí mismo. “Hay muchos padres que me dicen que quieren que sus hijos estudien filosofía para que tengan algo en la cabeza”. Para Luc Férry, la filosofía no tiene ninguna relación con esa definición de la educación media, puesto que todo el mundo argumenta y reflexiona.- “Las grandes filosofías, son grandes doctrinas de salvación sin divinidad, aunque sea una definición seca, no hay que asustarse. Esa es la gran diferencia con las grandes religiones”. Salvación, se define en diccionarios como el hecho de ser salvado de una gran desgracia o de un gran peligro. Para los antiguos sabios griegos, existen miedos que pesan en la vida de los hombres, que impiden tener una vida buena, armónica, feliz. Como hoy, como los creyentes, o como para los psicoanalistas, no se puede llegar a ser feliz, libre, sin la superación de los miedos. Gracias al ejercicio de la filosofía, los sabios antiguos pensaban que se lograría ser libre de los miedos. Epicteto, (escuela de estoicos) y Lucrecio (escuela de epicúreos, autor Poema Sobre la naturaleza de las cosas) dicen a sus discípulos, que mientras no logremos superar los miedos, no tendremos una vida buena. Hay 4 grandes miedos en la vida humana. - Temores frente a hechos reales, accidentes, enfermedades, atentados, etc. - Temores sociales, como el sentimiento de minusvalía social frente a la presión social. - Temores psíquicos, cotidianos, se siente angustia frente a cosas simples (¿cerré bien la puerta de entrada?, ¿apagué bien el gas?, mientras no

cumplamos el ritual, la angustia no se va. Las fobias: el miedo a la oscuridad, típico de los niños. Pero son posibles de manejar, buscando alternativas. - El temor de la muerte, que es el miedo que comanda a todos los miedos. Lucrecio dice a sus discípulos que combatan sus miedos a la muerte, que están debajo de todos sus miedos. Epicteto (esc. griega) les dice: el principio de todos los males, de la bajeza, de la traición, es el miedo a la muerte. Cómo superar los miedos a la muerte, que corrompen la vida, impiden ser generoso, amar y ser libres. Ferry acota que no es sólo el miedo al fin de la vida biológica, la finitud física. Es una experiencia que se da también al centro de la vida misma. Es la experiencia de lo irreversible en medio de la vida. En los niños, las separaciones de los padres, el fin del colegio, etc, son experiencias de lo irreversible. No podemos hacer nada por volver atrás. El miedo a la muerte no es egoísta ni pusilánime ni egocéntrico, la mayor parte de las veces es el miedo por la muerte de los que se aman.. Cómo vivir el duelo del ser amado es un tema fundamental para la filosofía, sobretodo para los no creyentes. De dónde va a partir la filosofía Para salvarse, para superar los miedos, hay que usar la razón. Las religiones prometen que “la fe en OTRO es lo que nos salva”. Para la filosofía, al enfrentar con lucidez los miedos, la finitud humana, se puede vencer el miedo a la muerte. Se acerca en eso al psicoanálisis.

Los tres grandes ejes de la filosofía. Desde los estoicos hasta la filosofía contemporánea (Nietzche, Heidegger), todas las filosofías se interrogarán en torno a tres grandes ejes: 1.- La Teoría Todas las filosofías van a tratar de explicar el mundo, el terreno de juego, donde se va a desarrollar la existencia humana,. Es “la teoría”, la contemplación del mundo para los griegos. 2.- La ética o la moral La comprensión de las reglas del juego, la ética (griega) o la moral (romana). 3.- La salvación, es la pregunta por la finalidad del juego. A qué jugamos y cuál es la finalidad de este juego con ciertas reglas con otros seres humanos en un terreno que es el mundo.-

Un primer ejemplo Estoicismo:

Ferry la menciona como una gran respuesta no religiosa a la cuestión de la salvación. Pasa por una gran teoría (conocimiento del mundo), plantea una moral profunda, y una salvación a través de la sabiduría para superar los miedos y llegar a la salvación. Hay una gran cercanía entre salvación y sabiduría, filosofía = amor por la sabiduría, sabiduría es lo que nos permite salvarnos de los miedos. La palabra estoicismo viene de la palabra griega “stoa”: pórtico. Zenón es el padre, y la stoa, los arcos del pórtico bajo los cuales hacía sus cursos. Desde IV a.c - II d.c. con Marco Aurelio. Importantes nombres de estoicos en Roma en siglo II d.C, con Epicteto, su “manual” era para enfrentar la vida cotidiana, para aprender a vivir. Zenón hacía hacer ejercicios prácticos a sus discípulos, por ejemplo para vencer el miedo al qué dirán, los hacía arrastrar un pescado en medio de la plaza en Atenas, para que aprendieran a mirar el cosmos y no dar importancia a la burla social. No era un disciplina escolar, sino de la vida. Otro fue Séneca y luego Marco Aurelio. Qué dicen los estoicos: Teoría: etimología de la palabra teoría es “teion” (lo divino) “orao”, yo veo, veo a Dios, la teoría permite descubrir las referencias de lo divino en el mundo. Divino para los griegos es el cosmos (un orden justo, armonioso) que ordena el universo, no inventado por los humanos. También lo llamarán logos, el mundo es racional, tiene un orden lógico, harmónico. No es un ser, sino la estructura harmoniosa del mundo, a diferencia de las religiones que piensan en un Dios encarnado. Por qué contemplar el orden del mundo? La teoría moviliza las ciencias, pero no se reduce a ellas. Utiliza las ciencias positivas existentes, pero la teoría filosófica va más allá, quiere tomar el mundo entero, la totalidad del terreno del juego. La ética estoica: el justo es el que está ajustado, encuentra su lugar preciso en el cosmos. Todo el esfuerzo de la teoría y luego la ética, será encontrar su lugar y esforzarse por ajustarse perfectamente a ese lugar, para que como los instrumentos musicales, resuenen en armonía. Injusticia sería lo que no está en su lugar ajustado. La moral, la justicia, la política, la medicina incluso, deben poner en su lugar lo que no está ajustado. Va a marcar a todo el derecho romano. La sabiduría: La filosofía griega hacía ejercitarse en las escuelas para practicar, vivir la filosofía. En los estoicos las formas de superar el miedo a la muerte eran: 1.- Tener hijos, la descendencia. En la descendencia queda algo de uno mismo. Pero Férry objeta que eso no nos evita el morir ni el miedo a morir. 2.- El heroísmo, vencer el miedo pensando en la huella que dejaremos en los que vienen (Aquiles en Homero). Los griegos pensaban que el cosmos era

eterno, los ciclos estacionales se repiten, no se olvidan, en cambio los seres humanos somos olvidables, por eso la escritura pueden hacernos perennes. Férry objeta que eso tampoco evita el miedo a la muerte. 3.- La creencia en la estructura de un cosmos harmónico y eterno. Si has comprendido que eres parte de un cosmos eterno, tú eres una pequeña parte de él, por lo tanto eres eterno, la muerte es sólo un paso de un estado a otro, para vivir eternamente. 4.- A través de ejercicios de sabiduría: Desprendimiento de: - Los afectos, no apegarse a los seres ni a las cosas. Eso tb. dice el budismo. - El peso del pasado (la nostalgia) que nos tira hacia atrás. Las llamadas “pasiones tristes” como dice Spinoza. - El peso del futuro, la esperanza, también nos hace omitir el presente. Para los estoicos es una fuente de sufrimiento, porque nos hace salirnos del presente que es la única realidad. Para los estoicos, habría que vivir lamentándonos menos, esperando menos y amando más hoy. (Séneca y hoy el filósofo André Compte Sponville) Vivir en mayor reconciliación con el mundo. Dos actitudes fundamentales se desprenderán del estoicismo hasta hoy en día: la primera es lamentarse menos, esperar menos del mundo y amarlo más y la otra, es contraria, es la actitud de transformar el mundo en nombre de un ideal, porque no se puede amar tal como está, hay que cambiarlo, mejorarlo. Para los estoicos, cuando logramos vivir sólo en el presente, vivir como un pequeño átomo eterno, liberado de las pasiones tristes del pasado y del futuro., somos salvados de los miedos, así logramos la serenidad, la armonía, la felicidad. Por eso es una doctrina de salvación, una filosofía del presente, que nos invita a reconciliarnos con el mundo. Nietzche hablará después del “amor fati”, aceptar la vida tal como es, no esperar más de lo que se ofrece. La pregunta que hay que hacerse es, por qué el estoicismo se hundió en el siglo III d.C. y va a ser reemplazada por la doctrina de salvación cristiana. El cristianismo Su doctrina de salvación va a imponerse durante 15 siglos en Occidente. Va a imponerse sobre el estoicismo. San Juan en su evangelio comienza con “En un comienzo era el Verbo, el logos (cosmos, la armonía), el verbo divino se encarnó, en la persona de Cristo. Cómo pudo seducir el cristianismo a tal punto para superar a los estoicos. San Justino (primer padre de la Iglesia, griego, 150 D.c)), escribió dos apologías. Para defender a los cristianos acusados por rumores en Roma de canibalismo, de torturar a los niños, de tener un dios cabeza de asno. Se convierte al cristianismo. Será decapitado bajo el reino de Marco Aurelio, porque se convenció y prefirió la fe en la doctrina del verbo cristiano a la filosofía estoica.

Por qué la fe cristiana va a reemplazar lo divino de los estoicos (el logos, el cosmos) Teoría cristiana: la fe reemplazará a la razón. Surge una nueva idea de lo divino. Qué es necesario para hacerlo? Hay que confiar en la persona de Cristo, confiar, FIDES, fe en su palabra. Pasar de la razón a la fe. Eso cambiará la moral, la idea de la salvación y del amor. Para los griegos, la virtud se sostiene en los dones naturales excelentes (aristocracia). Por eso los mejores deben mandar y los peores, obedecer. Hay una jerarquía de los seres humanos (esclavos y libres) pero es un orden naturalmente jerárquico. Moral cristiana: El cristianismo dice que la virtud está en cómo usamos los dones o talentos naturales por excelentes que sean. Pueden ser usados para el mal o para el bien, eso cambia la moral, pues ahora la virtud dependerá de la libertad humana. Eso se proyectará en la modernidad, en los derechos humanos, todos somos iguales ante la ley, la dignidad humana es la base igualitaria para todos. Doctrina de salvación cristiana, promete la resurrección personal, en cuerpo y alma. Porque el amor es más fuerte que la muerte. Reencuentro con los seres amados, en cuerpos gloriosos, el amor los ha transfigurado. Salvación de la muerte a título personal, porque es Cristo en persona que promete la resurrección personal. En los estoicos y en el budismo, el amor es un problema porque nos lleva a los apegos. Para los cristianos el amor debe ser amor a los seres humanos en Dios (San Agustín), para tampoco apegarnos. Los amamos porque reconocemos en ellos la presencia de la gracia de Dios. En el cristianismo hay uso de la razón. Para comprender la palabra de Dios, habrá una hermenéutica, para comprender las parábolas por ej. Comprender la naturaleza como obra de Dios, la ciencia dirá su palabra legítima sobre el orden natural, pero en último término es Dios el creador. Para San Agustín por ej. la muerte es un motivo de gozo, y no de sufrimiento. Es la doctrina filósofica más poderosa que ha existido nunca, su promesa supera de lejos a las otras, puesto que nos ofrece el encuentro con los que amamos en la eternidad. Pero… hay que tener fe.

Hay una filosofía cristiana? Sí y no Sí, porque hay abundante uso de la razón en ella, hay mucho pensamiento y reflexión en las religiones, no nos entregamos en forma estúpida a creer cualquier cosa. Hay 2 usos de la razón en el cristianismo: a) la hermenéutica (interpretación) para comprender las palabras de Cristo.

b) el uso de la razón para comprender la naturaleza del mundo como obra de Dios, la aceptación de las ciencias como explicación válida del mundo. Juan Pablo II dirá en su encíclica “Fe y razón”: “Hay que dejar trabajar a las ciencias, porque -usando la cita de Pasteur- “un poco de ciencia nos aleja de Dios, pero mucha ciencia nos remitirá a Dios, porque la naturaleza es obra de Dios.” Es la misma tradición que Sto. Tomás. Pero al mismo tiempo no hay filosofía en el cristianismo puesto que una vez que llegamos a las cosas definitivas, a la doctrina de la salvación propiamente tal, la fe suplanta a la razón, en relación a las verdades reveladas, es la fe la que cuenta, y las verdades reveladas son consideradas superiores a las verdades de la razón, y de ese modo, la razón se hará servidora de la fe. En la perspectiva cristiana, la filosofía se va a convertir en escolástica, será una disciplina escolar, donde se aprende a usar la razón para clarificar nociones, pero no sirve para aprender a vivir. Se puede objetar que hay filosofías que no se presentan como doctrinas de salvación, como El príncipe de Maquiavelo, los modernos como Deleuze, Derrida, Foucault, Popper, Habermas. La salvación no es tema en ellos. Ellos hablarán de la moral y la política, del lenguaje, de las ciencias. Sin embargo, Deleuze y Foucault se inscriben en una gran tradición de pensamiento, la de Nietzche, y “yo pienso que Nietzche tiene una doctrina de salvación que habla del “amor fati”, de aceptar el amor (el mundo) como es” . Popper y Habermas, provienen de Kant,, son herederos de la filosofía de las Luces No son completos como los padres fundadores de la filosofía. Pero se inscriben en un horizonte de tradiciones de filosofía más completas. Se puede objetar también que hay otras grandes religiones, enormes escuelas de pensamiento en las tradiciones orientales, como el judaísmo, el islamismo, el budismo, la filosofía china, el sufismo. Son inmensos pensamientos. Sólo que la filosofía occidental nació probablemente en Grecia en coincidencia con la democracia, los hombres libres argumentaban de forma racional libremente. Hay pensamientos grandiosos, como los orientales, pero no hay que confundir pensamiento con filosofía. La tradición de la filosofía es la griega, es la occidental. Y posteriormente, en Occidente el cristianismo ocupará un lugar especial.

Capítulo II El nacimiento del Humanismo Cómo la doctrina cristiana dejó de ser la única y más influyente doctrina de salvación en Occidente. Es la historia de la duda moderna, cartesiana. Al inventarse instrumentos que permitieron observar los astros, eso puso en cuestión la cósmica, tanto griega como la interpretación cristiana de la creación. La idea griega era que el universo era inmutable. Eso lo toma el cristianismo también. Luego, con el nacimiento del capitalismo y el asalariado, los trabajadores se irán a las ciudades, y se emanciparán de sus comunidades primitivas, que

esencialmente eran religiosas. Y luego el matrimonio por amor, las personas se harán más autónomas, vivirán de sus salarios y elegirán por amor y por afinidad, será también una emancipación del peso de la comunidad tradicional. Es el nacimiento del individualismo moderno, emancipado de las tradiciones. Aparecerá el espíritu crítico. Poner en cuestión los argumentos de autoridad de la iglesia. El individuo comienza a dudar. Descartes plantea la duda radical, todo lo que recibimos de nuestros padres, iglesia, tradición, hacer tabla rasa del pasado, de los pre-juicios. Todas las certezas caerán, todo es incierto. Todo está disperso, nada es un cosmos harmónico. Es una crisis de civilización (siglos. 16-17). Las personas tuvieron que buscar otros fundamentos para una filosofía. Ese fundamento será el hombre. Qué hay en el ser humano de tan extraordinario como para fundamentar una nueva teoría, una nueva moral. Qué nos diferencia de los animales, de los ángeles y de Dios. Descartes plantea que es la razón la que nos diferencia de los animales. Rousseau –al comienzo del “Discurso sobre la desigualdad entre los hombres” (s. 18) dice que el hombre no sólo se diferencia del animal por una inteligencia y sentimientos más desarrollados, puesto que los animales también tienen inteligencia y sentimientos. La diferencia será la libertad, como perfectibilidad. Los animales son programados por el instinto, no son libres. Pero, dice Rousseau “la voluntad habla cuando la naturaleza calla”. Los hombres no somos prisioneros de nuestra animalidad, podemos cometer excesos, pero podemos construir una civilización contra la naturaleza de nuestros instintos. Para Rousseau, la prueba que el animal es regido por la naturaleza y que el ser humano no lo es, por tanto es libre, es la perfectibilidad, es decir la historicidad. El hombre tendrá dos historias: a) Individual, que es la educación (aunque algunos animales también pueden aprender). “Emilio” b) Historia de la especie, que es la cultura y la política. En su “Contrato Social”, Rousseau dice: “ si los humanos estuvieran regidos por la naturaleza, nuestras ciudades serían como los hormigueros o como una colmena” Las sociedades animales no han variado en la historia. Las ciudades humanas sí han evolucionado. Consecuencias en toda la filosofía moderna e incluso contemporánea: 1.- Sartre: no hay una naturaleza humana como hay una naturaleza animal (libro “El existencialismo es un humanismo”). Los humanos no son programados por la naturaleza. Fichte, Kant, Sartre y otros, dicen que originalmente los humanos no son nada. El animal es algo. El humano es nada identificable que se pueda calificar en una categoría como naturaleza humana. Sartre dirá, para ilustrar esta proposición fundadora del existencialismo moderno: para los objetos fabricados, la esencia precede a la esencia, mientras que para el ser humano, la existencia precede a la esencia (como un cortalibro, antes de existir es

concebido por el fabricante, hay un plan que precede su existencia). En el ser el ser humano no hay una esencia o naturaleza previa, primero debe existir, para luego tratar de describir cómo es. Por eso el libro más imp. de Sartre es “El ser y la nada”. La idea de categorías naturalizantes se hace pedazos. 2ª consecuencia: Si no hay naturaleza humana, tendrá consecuencias en el racismo y en el sexismo. No hay naturaleza femenina, ni tampoco una naturaleza racial ni racismo posible, no se podrá deducir de una raza que tiene tal o cuales cualidades o defectos. Lo mismo para la mujer, no hay una naturaleza que la incline al hogar y a los hijos. 3ª consecuencia: Los DD HH, en lo esencial plantean que el ser humano merece ser respetado por su dignidad moral, independiente de su raza, comunidad, sexo, edad, o nación. Podemos pertenecer a cualquier comunidad humana, pero cada uno está más allá de eso, estamos en exceso como dice Rousseau, más allá de, y eso es el espíritu crítico, es la libertad. 4ª consecuencia: la libertad es lo que permite ser un ser moral, no estamos engullidos dentro de una comunidad. Podemos juzgar la naturaleza, la política, la realidad, en total libertad. Para poder juzgar algo, no podemos ser idénticos a aquello que juzgamos. Esa separación es la condición de posibilidad de juicio moral. Eso es la revolución humanista moderna. En su corazón está la libertad, y la perfectibilidad. Historia individual o educación, historia de la cultura y de la política, no serían posible si no pudiéramos sustraernos de las leyes de la naturaleza. Son historias que vamos a tratar de hacer e ir hacia algo mejor, significa que educarse es para ser otro mejor de lo que uno es al comienzo. De ahí viene la palabra “élève”, elevarse, ser mejor,. Por eso toda la política moderna será una política reformista, de mejoramiento del mundo en nombre de un ideal que trataremos de realizar en este mundo. La idea de libertad y de ideal se remiten una a la otra, si somos libres es para entrar en una historia guiada por un ideal. Entramos en la Revolución Francesa. Kant en el s. 18, el gran filósofo de las Luces, reformulará los tres ejes de la filosofía: Teoría, moral, y doctrina de salvación, no más sobre la religión, ni el cosmos, ni la tradición, sino sobre el principio de la libertad, entendida como perfectibilidad e historicidad del ser humano. La teoría de Kant: descrita en su libro “Crítica de la razón pura”. La teoría griega consistía en contemplar un cosmos dado a los humanos., y divino, porque precedía la existencia humana Pero en la perspectiva de la revolución científica, que es donde Kant se instala, la de Newton especialmente, el orden del mundo no está dado.

En la modernidad, no hay nada dado, todo es construido. El orden del mundo no existe más como cosmos, hay una trama de fuerzas según Newton, habrá que introducir un orden en un caos hostil para poder encontrar su lugar. Será un mundo de choque, de fuerzas, donde habrá que poner orden. Kant : ¿Como los juicios sintéticos a priori son posibles? El cuestionamiento de los juicios sintéticos a priori es la cuestión misma de la introducción de un orden en el mundo a través del pensamiento, a través de religar (en griego es síntesis) los hechos con las causas, a través de una función de ligazón, el principio de causalidad. Nueva Teoria de Kant 1) El orden del mundo no está dado, será el sabio o filósofo quién lo hará. 2) El pensamiento no es más una contemplación o visión del mundo. El pensamiento es una acción, es un trabajo, que consiste en ligar los fenómenos entre ellos. El pensamiento es la llamada razón práctica de Kant, que está detrás de la razón teórica. Esto tendrá consecuencias inmensas, no sólo en las ciencias. Hasta la Revolución Francesa vivíamos en un mundo aristocrático, donde los de arriba no trabajaban. Se dedicaban a la guerra, al deporte, juegos, pero el trabajo era considerado para los siervos, no era valorizado. En la perspectiva que se abre con la definición moderna de la libertad, como separación de la libertad en relación con la naturaleza, el trabajo se convertirá en la actividad principal del ser humano, para su realización personal y para el conocimiento de sí mismo, es la proyección de la libertad. Es transformando el mundo como se lo conoce. Se hablará ya no de ideas, sino conceptos, (en latín unir, sintetizar). Moral kantiana: Una secularización, laicización de la moral cristiana, se tomará el corazón de la moral cristiana, pero sin Dios. La virtud moral será el uso libre de los talentos, para mejorar el mundo y a sí mismo. Dos rasgos fundamentales de moral kantiana: el hombre se distingue del animal por dos principios fundamentales: desinterés y universalidad. Es necesario que yo me sustraiga de mí mismo, sustraernos de nuestra naturaleza para ir a los otros (la buena voluntad) . Eso conduce a la universalidad. Podremos sustraernos de nuestro egoísmo natural para interesarnos en lo universal. Esa es la moral moderna. Si dejamos que la naturaleza egoísta del hombre se imponga, el grande se comerá al chico. Por eso la moral kantiana es un combate contra sí mismo, contra la naturaleza, para construir el mundo. La ley se opone a la naturaleza humana, lo que va a tomar una connotación positiva. Esta moral está detrás de la democracia. Doctrina de salvación de Kant: cómo puede haber salvación sin Dios? En el humanismo moderno habrá dos grandes respuestas sobre qué es lo que nos salvará, y cuál sabiduría nos salvará. La salvación nos librará de los miedos y la sabiduría es la actitud que nos permite llegar a esa salvación

Dos grandes respuestas: 1.- La moral moderna fundamentalmente es el imperativo del respeto por el otro, nos ponemos entre paréntesis para tomar en cuenta las dimensiones del otro. Está presente en los DDHH. Pero esta moral no nos conduce a la salvación. Se puede ser un santo, pero eso no impide sufrir, tener miedos, duelos, tragedias. La moral no nos salvará. Kant dirá: la pregunta “Qué nos está permitido esperar”, no tiene nada que ver con la pregunta “qué debo hacer?” Por ej. para qué sirve envejecer, o enfermarse, o sufrir por amor, o un duelo. Esto pertenece al campo de la espiritualidad, de la sabiduría, aunque sea laica, sin Dios, y no de la moral. No tienen nada que ver, hay una confusión entre moral y ética actualmente. Dos respuestas de la filosofía moderna a la cuestión de la salvación (Rousseau y Kant), y que son el aspecto más difícil de la filosofía humanista moderna, porque son muy pobres y muy poco convincentes a juicio de Férry. Lo que harán los modernos (Descartes y Kant) y la mayoría de nosotros, será lanzar la cuestión de la salvación al ámbito privado, no es una cuestión filosófica legítima. Pertenece al mundo de los sacerdotes, a la vida de oración, etc., pero no a la filosofía. La filosofía moderna se interesará en la teoría, en la moral, la política, el derecho, etc.., no en la cuestión de la salvación. Descartes, Kant y tb Voltaire, encontrarán en la esfera privada, una especie de cristianismo racionalizado, laico, de deísmo. Es el movimiento liberal, republicano. Una segunda respuesta: Para bien o para mal, será la invención de religiones de salvación terrenas: 1) El cientifismo, 2) El patriotismo o nacionalismo. 3) La idea revolucionaria moderna, síntesis de las anteriores, la revolución fundada sobre una ciencia de la historia,. Por qué toda la filosofía contemporánea querrá romper con el humanismo y reconstruir el humanismo de las luces.

Capítulo III La postmodernidad Nietzche, el pensador más importante de la postmodernidad, representa la filosofía del martillo, la filosofía de la deconstrucción. Si la razón crítica inauguraba la filosofía de las luces, Nietzche romperá con todo, con el humanismo moderno, que ya había superado a los griegos. Su libro “Ecce Homo”, dice: “¿Mejorar la humanidad? eso sería lo último que yo prometería. No esperen que levante nuevos ídolos; que los ancianos sepan

qué significa tener pies de barro. Mi programa es echar abajo todos los ídolos, ese es mi verdadero oficio.” Botar los ídolos a martillazos, significa acabar con todos los ideales, opuestos a la realidad. La filosofía de las luces, que ya había criticado la religión y la tradición, había inventado los DDHH, la democracia, la idea republicana, incluso el socialismo y, el anarquismo. Pero siendo ideales laicos y materialistas, sin Dios, Nietzche les reprocha que conserven algo la estructura de las religiones. Nietzche terminará también con el nihilismo, con los que no creen en nada. Ni=nada en griego. Para Nietzke el nihilismo es también una forma de inventar ideales, porque a pesar de que no creen en nada, o que todo está mal, es una forma de crítica a lo real, en ella también se esconde una forma religiosa de tener ideales para mejorar el mundo, como un esconderse en un más allá para soportar la realidad. Así Nietzche verá también en el marxismo, en la revolución comunista, una forma de religión. El se planteará contra toda pretensión de mejorar el hombre y el mundo. Nietzche quiere subvertir los tres grandes ejes de la filosofía: la teoría, la moral, la doctrina de la salvación. El mismo se define como el Anticristo. Propondrá perspectivas nuevas: Teoría: de la contemplación del cosmos divino; de la fe cristiana que la reemplazó, de la razón crítica que servirá para ordenar el caos, Nietzhe pasará a la genealogía Consiste que todo lo que nosotros decimos, pensamos., creemos, todos nuestros ideales, son máscaras que esconden una realidad, que el filósofo debe develar, como los genealogistas. Es una filosofía de la sospecha. (tb. La encontraremos en Freud y Marx, los tres juntos son los llamados teóricos de la sospecha). El buscará qué hay detrás de todos los ídolos, lo que los engendró o produjo. En “Más allá del bien y del mal”, dirá: “El solitario” (así llama al filósofo) va a encontrarse en los márgenes, solitario, lejos de las creencias, los ideales, los ídolos, las tradiciones del rebaño”. “El solitario” duda que el filósofo mismo tenga opiniones verdaderas y definitivas. “Detrás de cada caverna, hay otra que se abre, más profunda y bajo todas las superficies y fundamentos, hay un mundo subterráneo más vasto, más rico, y así indefinidamente. Para él toda filosofía disimula otra, toda opinión tiene una máscara. Toda filosofía es una fachada, la teoría para Nietzche consiste en descubrir ese inconciente que está detrás de todo, es un abismo sin fin, una interpretación sin fin de la realidad, que no llega a ninguna verdad última. Marx y Freud harán lo mismo, considerarán también la realidad como un síntoma, analizan lo que hay detrás de cada ideología, discurso político o de las palabras de cada paciente, pero ellos piensan que pueden llegar a una verdad, hay una ciencia de la historia, y el psicoanalista puede llegar a una verdad que explique los problemas al paciente.

Las sospechas de Nietzche, van a producir un relativismo total. No hay hechos, no hay verdad última, sólo hay interpretaciones. Eso es lo que hay más de cierto. No hay un orden, el mundo es un caos absoluto, ni siquiera se puede introducir un orden, como piensa Kant. Exactamente lo contrario al cosmos de los estoicos. Nietzche dirá: “El mundo para mí, ¿quieren que se los muestre en mi espejo? (la genealogía) el mundo es un monstruo de fuerzas, sin comienzo ni fin, una suma fija de fuerzas, un mar en tempestad, un flujo perpetuo”. En Nietzche encontramos una nueva ontología, una nueva definición del ser del mundo “Es una trama de impulsos e instintos”, lo contrario de un cosmos armónico. Eso es para él la vida, pero también es lo que llama la voluntad de poder, que no tiene nada que ver con la adquisición del poder. El corazón de esta ontología es la voluntad de poder. Lo que Nietzche llama “la voluntad de las voluntades”: la voluntad que quiere su propia intensificación, es la fuerza vital que quiere ser más vital, apropiarse de sí misma, de la diversidad de las fuerzas, es la joie de vivre, esos momentos en que uno se siente fuerte. La vida muestra esta pluralidad de fuerzas, este monstruo de mundo, es la vida misma. A partir de esta visión del mundo, Nietzche construirá una moral del inmoral, una moral más allá del bien y del mal. En el seno de esta trama de fuerzas, habrán las fuerzas reactivas y las activas. Las fuerzas reactivas son las que no pueden desplegarse en el mundo sin mutilar o acabar con otra, no puede producir un efecto en el mundo sin dejar de aniquilar otra fuerza. El piensa en el Diálogo de Platón: piensa en la búsqueda de la verdad que anima a la ciencia y en la filosofía. Por qué? Para Nietzhe será el modelo mismo de las fuerzas reactivas. En Platón, la verdad se plantea siempre en refutación de los errores anteriores. La búsqueda de la verdad para Nietzche es una fuerza reactiva muy poderosa. Pero ella se plantea siempre mutilando a otras verdades. Por el contrario, las fuerzas en el campo del arte, el artista no vacila en mentir, en utilizar las ilusiones, la sensibilidad, eso es lo que rechaza la ciencia y la filosofía. Lo que va a caracterizar la búsqueda de verdad en Nietzche es de escencia democrática, plebeya, anti aristocrática. Por qué lo dice. Hay un modelo político detrás. Nietzche detesta la democracia, porque las verdades que los filosófos pretenden encontrar, quieren que sean válidas para todo el mundo, en todo tiempo y lugar, para los débiles o fuertes, ricos o pobres. Para Nietzche, la verdad es plebeya, no es aristocrática, la verdad no es distinguida, vale para todos. Como dice Kant tiene la pretensión de valer para todo el mundo. Para Nietzche la democracia es el triunfo de estas fuerzas reactivas. “Nosotros…que consideramos a la tendencia democrática no sólo como una forma degenerada de la organización política, sino como una forma decadente

y disminuida de la humanidad, a la que reduce a la mediocridad, y por tanto a su menor valor, dónde pondremos entonces nuestras esperanzas? La idea de la democracia es el último ídolo del humanismo. Conservará su forma religiosa, porque será siempre un ideal que juzgará que la realidad nunca es suficientemente democrática. Las fuerzas activas son las que pueden desplegarse en el mundo, producir su efecto, sin necesidad de mutilar o oponerse a otras fuerzas. Es el modelo del arte. El artista va a realizar su obra sin discusión, sin oponerse a algo. “En el crepúsculo de los ídolos”, dice que lo que tiene necesidad de demostrase, no tiene gran valor. Pues en el campo de las fuerzas activas, en el campo del arte, no se requiere demostrar. El artista plantea su obra sin necesidad de argumentar, no es un trabajador, está en la esencia de la distinción, el artista es un aristócrata, que encarga, es el que hace la guerra, el artista es el aristócrata de la cultura. No tiene necesidad de demostrar que tiene razón. Desde el momento en que entramos en la necesidad de demostrar que tenemos razón, entramos en las fuerzas reactivas. Tres términos: las fuerzas activas, el arte y no la verdad, y la aristocracia y no la democracia, que se entrelazan en Nietzche. En la cultura griega hay una figura que ilustra magistralmente la oposición entre fuerzas activas y fuerzas reactiva: son los sofistas. Son los que utilizan el discurso no para llegar a la verdad, sino para producir efectos en las personas, para persuadirlas. Para Nietzche hay en ellos algo simpático: son los que buscan seducir, caer bien, persuadir de alguna manera. Para Nietzche son artistas, poetas, que no necesitan trabajar para demostrar una verdad, sólo buscan la adhesión de la gente. Para Nietzche, Sócrates es lo contrario, es feo y de origen plebeyo. Porque encarna lo contrario a la búsqueda de la belleza, del arte. Sócrates busca afanosamente la verdad, que es plebeya, democrática, fea para Nietzche. Qué hace Sócrates en relación a los sofistas. En Platón, Sócrates aparece deliberadamente llegando tarde donde están hablando los sofistas (Antifonas, Protágoras, Gorgias) que son maravillosos para enseñar retórica a los políticos griegos. Hay anécdotas geniales, como cuando un gran sofista enseña el mito de Prometeo, ante una audiencia transportada por su capacidad mediática. Aparece Sócrates, llegando tarde expresamente y le dice al sofista: “Amigo, perdóname que haya llegado tarde, pero ¿serías tan amable de resumirme lo que acabas de decir?. Desde el momento en que se deja atrapar por la malicia raquítica de Sócrates según Nietzche, el sofista se pierde, porque se siente culpable, sabe que en el fondo no ha dicho nada. Es como pedirle a Rimbaud que resuma “El barco ebrio”, es imposible, no puede hacerlo porque es una poesía. El sofismo es el arte de cultivar el arte de hablar para no decir nada, como la poesía. He aquí ilustradas las fuerzas activas y las reactivas: el discurso argumentativo de Sócrates y el discurso poético de los sofistas. Qué hay que hacer a partir de esto según Nietzche?

A partir de los años 60 en Alemania y Francia, hubo un nietzcheísmo de izquierda, que hubiera hecho reír al propio Nietzche. Planteaban que había que rechazar las fuerzas reactivas, la razón fría, y había que emancipar los cuerpos, los sentidos, la sexualidad, para llegar al hedonismo. Una especie de anarco nietzcheísmo. Que es por un lado anárquico, porque rechazará los poderes maléficos de la razón y hedonista porque se imaginaban que liberando el cuerpo y la sensibilidad, tema súper presente en el izquierdismo de los años 60, se podría llegar a un placer mayor. Es la interpretación más tonta de Nietzche que se haya podido hacer. Justamente porque Nietzche la rechaza por todos los poros: Si Nietzche fuera un pensador que nos invitaba a rechazar las fuerzas reactivas, sería inmediatamente reactivo él mismo, porque sería rechazar las fuerzas que él mismo dice que componen el mundo. Nietzche por el contrario rechazará dos figuras del pensamiento moderno: el anarquismo y el hedonismo. El Crepúsculo de los ídolos, libro casi enteramente dedicado al antianarquismo, dice “cuando el anarquista, como portavoz de las capas sociales en decadencia, reclama con gran indignación el derecho, la justicia, los derechos iguales para todos, está bajo el peso de su propia ignorancia, que no comprende por qué sufren, por qué son pobres en esta vida. Hay en él un instinto de causalidad que lo empuja a razonar que es necesario que sea culpa de otro que ellos sufran esta desgracia. Esta hermosa indignación lo consuela de por sí. Es un verdadero placer para este pobre diablo poder injuriar, encuentra ahí una pequeña ebriedad de poder”. En cuanto al hedonismo, “en todas partes donde la perspectiva hedonista pasa a un primer plano, podemos concluir que hay sufrimiento y una cierta enfermedad”. Fuerzas reactivas por excelencia, porque si alguien busca el placer, es porque no lo tiene, el que lo busca como un objetivo de su existencia, es porque hay sufrimiento debajo, y por consecuencia la negación precede a la afirmación, el odio precede al amor, la tristeza precede la alegría. Y es justamente a lo contrario a lo que nos invita Nietzche. La ética de Nietzche. Propone “el gran estilo”. Es muy raro que Nietzche hable de grandeza, pero cuando lo hace, siempre es en el mismo sentido, sea para referirse a la gran política, gran filosofía, y es según Férry, algo muy profundo. Se trata del gran proyecto de reconciliar, armonizar las fuerzas reactivas y activas, y no de rechazar las fuerzas reactivas. Es lo contrario del anarquismo. Se anuncia ya la teoría freudiana de integración de la personalidad, porque si una personalidad está desgarrada, está enferma. En ese sentido, el anarquismo es la peor de las enfermedades, porque es el desgarro interior permanente y reinvindicado como tal. Primer gran ejemplo de gran estilo para Nietzche: El clasicismo griego. El clasicismo francés.

Elevar todos los actos de nuestras vidas; son los gestos de un gran campeón deportivo, o de un gran intérprete musical. Todas las fuerzas en juego en un pequeño gesto, todos los movimientos cristalizados en un acto deportivo o musical bien logrado, esconden la integración perfecta de las fuerzas contrarias (el miedo a perder y la fuerza ejercida para dar un buen golpe). La más gran elegancia con la mayor fuerza. Una doctrina de salvación. Nietzche rechaza la salvación cristiana. A partir de su teoría y de su moral, hay un proyecto de lograr sabiduría, una doctrina de salvación. De lograr una gran sabiduría, entendido simplemente como lo que nos permite estar totalmente y definitivamente liberados de los miedos. Libro “Por qué soy tan sabio”. Esa nueva sabiduría, que llamará de dos maneras: La inocencia del futuro y “el amor fati”, el amor del destino, en realidad es el amor por lo que está ahí, lo que nos ha sido enviado, destinado, el amor por el presente tal cual es. Es semejante a los estoicos y a Spinoza, a quién llamará “su hermano”. Hay para él dos palabras que pesan sobre el ser humano: el pasado y la esperanza, las pasiones tristes. Hay que deshacerse de ambas, para poder reconciliarse con el mundo. No tenemos que culpabilizarnos por el pasado, por malo que haya sido o hayamos actuado, porque no hay ideal por el cual juzgarse, sólo existe la realidad, y lo mismo respecto a la esperanza en el futuro, es un ídolo, no hay que tener esperanza en un más allá, ni juzgarnos según él, sólo existe el mundo y la vida tal como es. Para Nietzche blasfemar no es hablar contra Dios, puesto que Dios ha muerto como todos los ideales, blasfemar es hablar mal del mundo. Planteará el “eterno retorno”, como la reconciliación con el mundo, todo placer vale la eternidad, cuando entramos en esta perspectiva de reconciliación con el mundo, cada instante que vivimos, podemos desear que vuelva eternamente, sin tener miedo. Cuando logramos la reconciliación con el mundo, el amor fati, no hay temor que los instantes que vivimos se corrompan por el pasado o por el futuro, por el remordimiento, la nostalgia, o la esperanza, porque de ahora en adelante esos pequeños instantes del presente son pequeños átomos de eternidad, que no pueden ser relativizados por el resto del tiempo, porque de cierto modo ha desaparecido. La gran pregunta que habrá que hacerse, es por qué dejamos atrás a Nietzche, aunque por lo demás, ¿hemos salido totalmente de él? O es que tenemos aún que salir? . Férry no se considera nitzcheano. A partir del pensamiento de Nietzhce, caben dos actitudes: Instalarse en la deconstrucción , como Michel Foucauld, que deconstruye las disciplinas modernas, las prisiones, lo militar, etc. Romper con todo tipo de trascendencia, de religión, de democracia, de DDHH, finalmente con el hombre.

Todos los filósofos contemporáneos somos herederos de alguna tradición filosófica pre existente. Férry: “estamos obligados a salir de esta deconstrucción. No es sostenible. Tenemos que tomar otro camino: la gran pregunta es ¿existen valores, ídolos, que sean postnitzcheanos? Esa ha sido mi labor durante los últimos 25 años, elaborar un humanismo no metafísico. Para Férry, hay valores humanistas que resisten todavía a la deconstrucción, y que es necesario que sigan resistiendo.

Capítulo IV La filosofía contemporánea Lo que vimos con Nietzche vale más allá de la filosofía, va a influir en todos los campos en el siglo ; es la vanguardia, en el arte, en la política, en la cultura. Es la radicalización de la deconstrucción, la tabla rasa que echa abajo todo, exterminar a todos los ídolos. Por eso es un arte solitario, el artista, el filósofo no tiene público, sería como una especie de objeción. Por qué estamos obligados a salir de la deconstrucción y de este vanguardismo. Paradojalmente, si no aceptamos la definición de nihilismo de Nietzche, que para él eran tener ideales para criticar la realidad, lo contrario de lo que pensamos de él, y haciendo eso llegamos a la estructura de las religiones, que oponen el más allá y el mundo, eso sería ser un blasfemo contra la tierra, contra la inmanencia. Pero si llegáramos a realizar perfectamente el programa de la deconstrucción de Nietzche, si llegamos a romper todos los ídolos, seríamos cínicos, la vida no tendría ningún sentido, aunque hay muchos que no desean tener sentido en la vida e incluso podríamos acostumbrarnos a eso. Pero estaríamos en situación de rendición, frente a la mundialización por ejemplo., el curso del mundo tal como va, Nietzche se ponía en una posición ultracrítica, pero lo paradojal es que esta posición corre el riesgo permanente de desembocar en el cinismo, lo contrario de lo que él deseaba, una reconciliación con el mundo tal como va, una especie de colaboracionismo con la realidad tal como es, una especie de sacralización de la realidad. Férry quiere ir a una reflexión de humanismo no metafísico, postnitzcheano. Férry evoca en el análisis a Heidegger, y su pensamiento del mundo de la técnica, la realización del pensamiento de Nietzche, o la mundialización liberal. Heidegger: La ciencia moderna cuando aparece s. 17-18 (Galileo, Descartes, Newton), es el primer discurso de la mundialización. Porque la ciencia moderna es el discurso que pretende tener una vocación universal y que lo logra. No hay nada más universal que las matemáticas y la técnica modernas, que vale para todo el mundo y se expande por todas las culturas.

Este discurso científico se presenta como proyecto de dominación del mundo. En un doble sentido, a) En el plano intelectual, la ciencia es capaz hoy de explicar el mundo. Nada en el mundo es inexplicable para la razón, nada hay de misterioso. Ningún suceso escapa a una causa. Es el principio de racionalizar el mundo. Todavía no sucede completamente, pero podrá llegar a ser totalmente inteligible, en base al principio de la inercia, en que un cuerpo en movimiento no cambia de dirección ni velocidad si no hay otro cuerpo que venga a modificar su curso. Es la teoría de la razón suficiente. Eso es lo que Max Weber llamará “el desencantamiento del mundo”. Hay una dominación práctica del mundo también. En los enciclopedistas, en los filósofos de las luces, encontramos en Descartes la idea que gracias a la ciencia llegaremos a ser amos del mundo. Pero no era la mundialización liberal actual. Eso significa que hay dos finalidades exteriores al proceso de dominación misma: alejarse de la oscuridad de la Edad Media, de ahí viene el nombre de filosofía de las luces y al mismo tiempo vamos a poder prever los desastres de la naturaleza. En ellos se trata de una dominación para llegar a ser más libres y felices. Qué sucede para que entremos en la mundialización? Es que la ciencia será intergrada en la sistema capitalista, liberal, sistema de competencia total entre empresas, universidades, países, etc, en todas partes. Se convertirá en un proyecto automático, completamente y necesariamente inducido para poder subsistir. El progreso no será más una aspiración de la representación de un ideal de civilización, como ser más libres y más felices, el progreso es inducido mecánicamente por la competencia, si yo no progreso, me muero. El progreso se parece a un giroscopio, cuando deja de girar, las partículas de colores caen. Pero nadie sabe hacia donde vamos, ni quién comanda este progreso. Es la crisis del progreso en el s. XX. No significa que el progreso no sea bueno, o que no progresamos, ni que todo progreso está mal, de hecho progresamos todos los días, en cosas estupendas, como la medicina. No soy de los que dicen que el progreso es un anatema. Pero se trata de decir que nadie controla el proceso, estamos desposeídos del control de nuestra historia, y de ese modo, la idea democrática es traicionada, porque la democracia de la REv. Francesa y de las luces era la promesa que los seres humanos íbamos a poder ser dueños de nuestro destino, hacer nuestra historia colectivamente. Hoy nadie controla el proceso. Es un error de los altermundistas creer que detrás de los grandes mercados financieros hay personas que tienen los hilos en la mano. Si fuera así, sería una buena noticia. El problema es que es un proceso sin sujeto, que nadie controla. Hay personas más poderosas que otras, que se las arreglan peor o mejor, pero todas las personas estamos sometidas a la misma lógica de la competencia permanente. Los dueños de empresa, los políticos, los medios de comunicación, todos estamos sometidos al proceso.

Es un proceso de desposesión democrática por un lado y de desfinalización por otro, no conocemos los fines hacia donde vamos, puesto que el proceso es inducido por causas eficientes, mecánicas, pero no sabemos hacia dónde lleva. No sabemos aún si eso hace más felices o más libres a los seres humanos, tener un auto o un celular màs sofisticado, aún no podría nadie decir de manera convincente que eso es lo que nos hace felices que nuestros antepasados. La tésis de Heidegger es que ese mundo de la técnica, paradojalmente, encarna exactamente la deconstrucción de los ídolos nitzcheana, ya no hay nada más allá del proceso, estamos en la inmanencia total, donde no hay ninguna trascendencia, hay un proceso que funciona solo y nos engloba a todos. Es una paradoja, porque el pensamiento nitezcheano que quería ser el más crítico, se convierte a través de una especie de dialéctica, de reinversión, en una apología de lo real, una rendición a la realidad de la mundialización técnica tal como va. Esta idea de Heidegger es muy profunda, pero desgraciadamente sacó como conclusión que había que oponerse a la modernidad. Es por eso que se hizo nazi, pensando que la revolución conservadora nazi nos permitiría volver atrás, de salir de esta lógica de la técnica. El más gran filósofo del siglo XX cometió el mayor error del siglo XX, lo cual es difícil de aceptar para los jóvenes que estudian filosofía. Sin embargo, en la primera parte de su argumentación , no hablo de sus conclusiones, hay una descripción genial y en forma mucho más adecuada que la de los altermundistas, de la mundialización liberal. Ahora bien, incluso cuando se es liberal, hay que plantearse la pregunta de si es aceptable o sustentable en el plano intelectual y moral, si esta desposesión y desfinalización es algo que podamos verdaderamente vivir, pregunta válida para todos. El hecho de que no le guste el liberalismo, esa sóla razón no vale para oponerse a él. Esta filosofía de la inmanencia o materialista, de romper con todos los ídolos, sea de origen marxista, freudiana o nietzcheano, biologizante también, según Férry no describe adecuadamente la verdad de lo que vivimos. No en términos morales ni de necesidades, sino que para él eso no es verdad. Férry piensa que continuamos teniendo relación con la trascendencia, una relación postnichzaeana, postmetafísica, que escapa a la deconstruccióm, de la cual podemos hacer la economía y que toda la tarea de la filosofía actual es pensarla adecuadamente.

Un nuevo humanismo, o el humanismo del hombre-dios

El hecho del cual parte, cuando hacemos una fenomenología de lo vivido, una descripción de nuestros estados de conciencia (Husserl), tratando de ser lo más honestos posible sin traer algo del exterior, nos damos cuenta que continuamos pensando en algo trascendente. Un ej. 2+2 =4, o la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos, pequeña verdad geométrica, ellas continúa existiendo lo queramos o no, continúa imponiéndose a m í mismo como si viniera de fuera, de la trascendencia. Pero en el plano moral tb., los DDHH se imponen a nuestra conciencia, aunque seamos unos cerdos, pero el racismo llevado al extremo es algo intolerable, torturar a un niño, por su color de la piel, es absolutamente insoportable, se nos impone, no es una idea que yo haya inventado por mí mismo o proveniente de algún ídolo del inconciente, es algo que se impone también a los nitzcheanos hoy día como a los kantianos o cartesianos. Cuando descubrimos la belleza de una obra de arte, o de un paisaje, somos cogidos por ella, se nos impone, ahí hay una trascendencia. La verdad, lo justo, lo bello y el amor están siempre presentes en nosotros. Cuando nos enamoramos, es algo que nos supera.

He ahí el hecho. Se puede cuestionar el hecho, pero yo no conozco a nitzcheanos, ni spinozistas, ni estoicos, que no realicen juicios de valor. A nadie que se abstenga de criticar la realidad, Nietzche mismo criticaba a todo el mundo y a todo. No podemos hacer abstracción de esta presencia de la trascendencia de valores en nosotros. En vez de negarla, piensa Ferry, que lo que valdría la pena sería encontrar la forma de pensarla, que escapara de este humanismo nitzcheano. Para Férry sería un humanismo no naïf, un humanismo no metafísico. Férry piensa que el mundo moderno después del siglo de las luces, ha sido atravesado por dos grandes movimientos que nos permiten comprender esta trascendencia que subsiste. Son movimientos rigurosamente inversos y por lo tanto se complementan. 1) Lo humanización de lo divino, o lo que otros llaman el desencantamiento del mundo, o la secularización del mundo. Esto significa tres cosas: a) La secularización de la moral cristiana. La declaración de los DDHH es la idea cristiana de la dignidad del hombre más allá de sus talentos naturales sino que al uso que hacemos de ellos, es decir, la libertad, es una desprovista de la creencia en Dios. b) Pero también la política y el derecho moderno, lo que los caracteriza es el fin de lo teológico-político: en todas las civilizaciones del pasado, las leyes provenían de una fuente religiosa. Lo que caracteriza a la república democrática es que la ley por primera vez en la historia de la humanidad, proviene de los seres humanos y es para los seres humanos, en un lugar extraño que es el parlamento, a partir de la voluntad y de la razón humana, que apunta al interés común.

c)El nacimiento del esteticismo moderno. El arte también va a ser cortado de sus fuentes cosmológicas y religiosas. La definición más simple del arte es que es la expresión de grandes ideas en la encarnación de un material sensible que lo vuelve sensible a la gente. En los griegos, era la encarnación de la harmonía del cosmos. En el cristianismo el arte expresara el esplendor de los atributos divinos. Pero las concepciones cambiarán. A partir del s. XVIII en Europa, en lo que se llama la secularización del mundo o la humanización de lo divino como Férry lo denomina, es que el arte y la ley, van a expresar el genio humano, la inspiración del artista, su interioridad. Es la secularización de la cultura. Esto es para Férry la secularización o humanización de lo divino, es el corte que se hará en todos los dimensiones de la vida humana con todas las fuentes religiosas, caractaerístico del siglo XVIII y de los siglos siguientes. Movimiento inverso y que permite esos sentimientos de trascendencia que conservamos incluso después de los movimientos de reconstrucción. La divinización de lo humano Habría que pensar por qué motivo en el transcurso de la historia los seres humanos han estado dispuestos a hacer sacrificios, incluyendo dar la propia vida. Ha habido hombres dispuestos a morir por Dios, o por una causa terrestre, como la patria, o la revolución. Pero hoy encontramos muy pocos casos de este tipo, es una idea del sacrificio que se ha perdido. . Por el contrario, Férry piensa que hoy muchos hombres y mujeres están dispuestos a dar su vida por otros, sobre todo por los seres amados. Por nuestros hijos, por los que más amamos, estoy seguro que la mayoría estaría dispuesto a arriesgar su vida e incluso a darla. O por otros seres humanos, por ejemplo, en la acción humanitaria hay una dimensión heroica, . muchos arriesgan su vida o la dan en medio de los conflictos armados, los periodistas que arriesgan sus vidas para dar a conocer una verdad., etc. Férry piensa entonces que ahí existen valores trascendentes, aunque no lo sepamos y nos creamos materialistas. Incluso personas dispuestas a sacrificar su vida por principios, como los que entraron a la resistencia en la II Guerra Mundial. Lo que nosotros hemos vivido en Europa en los dos últimos siglos es el reemplazo de las trascendencias verticales: Dios que viene de lo alto, la Patria, la revolución, por trascendencias horizontales. Lo que nos parece sagrado ahora no es lo que viene verticalmente desde arriba, es lo que está a escala humana, a nuestro mismo nivel, los hijos, los seres amados, o simplemente los otros seres humanos. Esto es algo muy profundo para Férry, y merece una explicación: ese reemplazo de verticalidad de arriba por la trascendencia horizontal, está ligado a la historia de la familia moderna y muy especialmente al matrimonio por amor.

Lo que ha caracterizado nuestra época es que se acabó el matrimonio realizado por la aldea o por los padres. Ya nadie se casará para mantener una pequeña granja o asegurar un linaje, será por amor y por afinidad electiva, y ahí empezará el amor por los niños, mucho más de lo que se los amaba en la Edad Media. El jaleo era una costumbre en Edad Media en Europa, que consistía en un rito popular que se encargaba de recordar a la pareja que debían respetar la ley del pueblo. Por ejemplo cuando un marido era engañado por su esposa, en vez de tapar el problema, los encerraban en su casa, tachonaban las puertas y caceroleaban para no dejarlos dormir, y en una región de Francia hacían pasear al marido engañado por toda la plaza del pueblo en un burro, le hacían burlas, lo escupían, o tiraban fruta podrida. Todo para recordarles que no podían transgredir la ley de la comunidad a la que pertenecían. No era un asunto individual el matrimonio, era colectivo. Eso desapareció por completo, es impensable hoy, pq, nadie nos ha casado, es algo personal, no colectivo. Ya lo explicó anteriormente, que el sistema de asalariado va a emancipar a los individuos del control social de sus comunidades de origen, irán a las ciudades a trabajar y eso desencadena todo un nuevo orden social que incluye el matrimonio por amor. Estamos entonces en una época en que lo humano es sagrado, en el sentido en que puede ser objeto de un sacrificio. Eso es lo que vivimos hoy, hay un ídolo allí, que no nos ha sido impuesto por una ideología externa. El tercer punto es un concepto, para pensar este hecho y para darle sentido a esta argumentación. El concepto es el de trascendencia en la inmanencia, que es un concepto que Férry toma de la tradición de Kant. Hay tres concepciones de la trascendencia en la historia de la filosofía: La filosofía antigua de los sabios griegos, la trascendencia estaba en el cosmos divino, porque es un orden superior a los hombres, que le es dado, el hombre lo descubre, pero no lo engendra. Hay pues un orden que los trasciende. La filosofía cristiana es que la trascendencia de los grandes monoteísmos, en que un Dios exterior al mundo ha creado el mundo. Una tercera trascendencia es la sacralización de los otros, el amor por los otros, lo que yo llamo trascendencia en la inmanencia. Es una trascendencia que está en nuestro interior y que no nos ha sido impuesta por ninguna institución, ni por la escuela, ni iglesias o ideologías. La trascendencia en la inmanencia es algo que no nos ha sido impuesta por ninguna institución, por lo tanto por ningún argumento de autoridad, es algo que descubrimos en nosotros mismos. El amor por alguien, por nuestros hijos, se anida en nuestro corazón. Y lo percibimos como trascendente, el corazón es el lugar más íntimo, más inmanente, pero esa trascendencia lo hace explotar, el amor hace salir de uno mismo e ir a los otros.

Si el problema del mundo contemporáneo es el individualismo, encontramos el problema clásico de la religión: cómo salir de sí mismo. El amor nos hace salir de nosotros mismos, nos hace descubrir lo sagrado del otro, sin que esa sacralizad nos sea impuesta del exterior. Esta trascendencia sobrepasa la deconstrucción, y Ferry la llama la base de un humanismo no metafísico. Para desarrollar esta idea y llevarla hasta el final, habría que demostrar que a partir de esta instuición fundamental de esta persistencia de la trascendencia en nosotros, más allá de la deconstrucción, se puede reconstruir una teoría, una moral y una doctrina de la salvación. Ese es lo que está en juego.

Teoría: observemos cómo funciona la fenomenología, es decir la descripción del hecho que encontramos en nosostros mismos trascendencia, que dentro de nosotros mismos hay trascendencia del amor, sentido de la justicia, de la verdad, de la belleza. Se trata de una forma de autorreflexión, de introspección, de conciencia de sí. Esta introspección es la nueva teoría de nuestra época. Porque todas las ciencias se desarrollarán según el modelo del psicoanálisis. En un mundo en que queremos acceder a la autonomía, a pensar por nosotros mismos, la historia aparece como la reina de todas las ciencias. Porque ella, siguiendo el modelo psicoanalítico nos enseña que mientras no dominemos, aunque sea un poco, nuestro pasado, esa historia que hace que seamos lo que somos actualmente, no nos entenderemos a nosotros mismos. Se trata de superar la ingenuidad de la filosofía de las luces que cree que no hay inconciente, y tomar en cuenta ese inconciente mayor que es el pasado, la historia, ese momento que nos determina sin que lo sepamos, sea historia familiar, natural, social, nacional, etc. Si esa historia permanece inconciente, nos determinará y y sucederá como lo podría llamar un psicoanalista el retorno de lo inhibido es el precio de la inconciencia. Que significa que mientras no conozcamos nuestra historia, no podemos lograr la autonomía, el pensar por sí mismo. Ahí hay un ideal, que en relación al pensamiento de los estoicos, el terreno donde se desarrolla la existencia humana, no está ya en la naturaleza, sino en la historia. Ya no será en el mundo físico, el cosmos. Será el mundo de la mente, el mundo histórico, el mundo humano en el cual vivimos. En el campo de la moral, en el humanismo contemporáneo, veremos una nueva relación con lo universal. Hay dos concepciones de lo universal: a) lo universal imperial, que se impone desde arriba. Como por ejemplo el Código de Napoleón, el que pretende prever a priori todos los casos particulares a partir de lo universal. b) La concepción anglosajona, la jurisprudencia, en la cual el caso particular es el que hace ley. Lo particular accederá a un estatus de validez para todos los seres humanos o para toda una colectividad.

Este último es un modelo muy profundo que se entronca con una reflexión sobre las obras de arte: Es una reflexión que inaugura Kant, que atraviesa todo el idealismo y romanticismo alemán. Y es la idea siguiente: La gran obra de arte es justamente para ilustrar esta nueva idea de lo universal, que no es imperial, que no viene de arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba. La gran obra de arte siempre parte de una particularidad, está enraizada en una particularidad geográfica e histórica. Por ej. cuando escuchamos un par de notas musicales árabes, sabemos de inmediato que no es música occidental. O cuando leemos a García Márquez sabemos que proviene de América latina. Pero lo que hará su grandeza, es que la obra de arte va a superar esa particularidad de origen, y potencialmente podrá hablarle a toda la humanidad. La grandeza de una obra de arte supera el folklore, la artesanía local. La gran obra va a fabricar lo universal. Este pensamiento de lo universal será el que anime lo esencial de la moral moderna.

La doctrina de la salvación Si la reducimos a lo esencial, a lo más duro, es la cuestión del duelo del ser amado. Férry recuerda a Epicteto, cuando le dice a sus discípulos que cada vez que abrazen a un ser amado, recuerden que puede morir al día siguiente, como una manera de no apegarse y sufrir menos. . Cuando tenemos la herencia del cristianismo, lo crucial es el duelo del ser querido. La parábola de la resurrección de Lázaro ilustra la doctrina de la salvación cristiana. Cuando abordamos este momento tan duro, la filosofía muestra su debilidad respecto a la doctrina cristiana en que la muerte no es la última palabra de las relaciones humanas. Férry piensa que hay tres maneras de afrontar la muerte del ser amado. 1) El pensamiento budista y estoico, que plantea el no apego a los seres humanos. En el budismo, nos invitan a dejar la vida familiar, y entrar a la vida monástica. Es la mejor manera de prepararse a la muerte, hay que morir liviano. Para Férry, es imposible no apegarse a los seres que ama y tampoco tiene ganas de no amar. Para él, el budismo está muy bien, pero no le sirve, porque no puede impedir amar y apegarse a sus seres queridos. Para él sería privarse de lo mejor de la vida. 2) La hipótesis cristiana dice que los estoicos tienen razón, si nos apegamos a la dimensión mortal del ser querido. Pero si nos apegamos a lo que hay de eterno en el otro, como dice San Agustín “amar en Dios”, entonces podrán superar el miedo a la muerte, puesto que se encontrarán con los amados en la vida eterna. El diablo, en el Génesis, es aquél que primero que todo quiere separarnos de Dios, no sólo de los demás hombres y tentarnos con cosas atractivas. Lo que el demonio trata antes que todo, es separarnos de Dios para hacernos perder la vida eterna. Lo que dice la serpiente a Eva, “¿estás bien segura que Dios tiene razón de no dejarte comer el fruto del árbol de la ciencia del

bien y del mal (de la sabiduría) ? Dios mismo lo ha probado, por qué no comes tú del mismo fruto que Dios?”, hace dudar a la mujer de la palabra de Dios, por lo tanto quiebra su fe, su confianza en Dios. Al quebrar la fe, en ese momento los humanos nos volvemos mortales. El símbolo es que al separarnos de Dios, habrá muerte eterna. Por otra parte, ofrece la vida eterna a quienes siguen el camino que Dios nos muestra 3) Pero si no tenemos fe, qué puede decir la filosofía laica? . En este sentido, la filosofía es mucho menos prometedora que el cristianismo. Una filosofía laica puede decirnos que antes de morir más vale tratar esclarecer los conflictos con los seres que amamos, que empujemos lo máximo posible el diálogo con el prójimo, antes de la muerte, porque después será demasiado tarde. Más vale reconciliarnos con nuestros padres, con los que muchas veces estamos distanciados, antes que desaparezcan. Más vale no mentir jamás a los hijos, mentir a un hijo que es adoptado, si morimos, él no tendrá nunca la posibilidad de conversar con nosotros la historia de su vida. Son pequeños ejemplos que muestran que hay una sabiduría del amor laica, en el sentido que todos nosotros seguimos hablando con los muertos, pero de este diálogo tenemos que sacar una consecuencia práctica en la vida, antes de la separación. Una sabiduría que nos haga preguntarnos todos los días, qué debo hacer con la gente que amamos antes que desaparezcan. Es el tipo de sabiduría que habría que poner en práctica para no tener miedo de su muerte ni de la nuestra, o por lo menos combatir en lo que sea posible esos miedos. 4) En la perspectiva de esta sabiduría o espiritualidad laica, Férry evoca un último punto: la idea de para qué sirve envejecer. Es algo que toma de otras filosofías más antiguas. Es la idea del pensamiento ampliado. Férry piensa que la mayor cuestión que la filosofía puede plantearse en este nivel de sabiduría es para qué sirve envejecer. Para qué sirve primero entrar en la edad adulta, y luego entrar en la vejez. Para Férry envejecer–y ahí reconoce un voluntarismo del sentido- tal como la obra de arte, es la esperanza de ampliar el horizonte del pensamiento. Qué quiere decir? Significa sustraernos de la particularidad que tenemos todos en el origen, una familia particular, un medio social particular, una nación, una época, una lengua de origen, sustraernos de las particularidades de origen para entrar en más universal, más comunidad humana, es lo que llamanos experiencia. Por ejemplo, cuando aprendemos un idioma extranjero, uno se sustrae de su particularidad, pero al hacerlo, entramos en más comunidades humanas, en más universalidad. En las lenguas descubrimos nuevas ideas, hay una cultura cristalizada en ellas. Y podemos además comunicarnos con otras personas. Ahí hay algo muy profundo, que remonta a una secularización de la sabiduría bíblica, donde la palabra conocer y amar es sinónimo, cuando alguien conoce a alguien en la Biblia, significa que ha hecho el amor con ella. Es una palabra que expresa una proximidad entre conocimiento y amor. En esa perspectiva de cristianismo secularizado, hay algo que da

sentido a la experiencia humana y que es esta posibilidad de ampliar el horizonte y en consecuencia, amar mejor, conocer mejor este mundo histórico, este mundo de la mente en el cual vivimos. Hay un poema de Victor Hugo que expresa lo anterior de manera magnífica. “Booz era buen profesor y padre fiel Era generoso aunque era ahorrativo Las mujeres miraban a Booz más que a un hombre joven Pues el joven es bello, pero el viejo es grande… El anciano que remonta hacia la fuente primera Entra a los días eternos y sale de los días cambiantes Vemos fuego en los ojos de los jóvenes Pero en los ojos de los viejos vemos la luz” La belleza no es la grandeza, ni la llama es la luz, y es esto, tal vez, lo que da sentido a esta experiencia singular y extraña que es la existencia humana.

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