Apocalipsis El Camino Del Conocimiento

August 11, 2017 | Author: aleluyah | Category: Book Of Revelation, Christ (Title), Love, Kabbalah, Jesus
Share Embed Donate


Short Description

Download Apocalipsis El Camino Del Conocimiento...

Description

Apocalipsis, el camino del conocimiento - Kabaleb Como estamos pasando por periodo un tanto convulso en el que perdemos de vista las referencias que hasta ahora representaban nuestra seguridad, he pensado que es el momento apropiado para ir publicando, poco a poco, la obra que mi padre (Kabaleb) escribió con el nombre de: Interpretación Esotérica del Apocalipsis. Veréis que se trata de un texto revelador y que está en plena actualidad. Trataré por mi parte de aclarar algunos conceptos para los que estén menos familiarizados con la cábala, para facilitar así su comprensión... Son textos que en su día (hace 25 años) fueron distribuidos por fascículos entre los estudiantes de la escuela que fundó Kabaleb (ETU), sin haber llegado a ser editados todavía. Así que puede decirse que es la primera vez que ven la luz para el gran público. El Apocalipsis tiene 22 capítulos y cada uno de ellos está dividido en 22 puntos. Espero que los disfrutéis…

Capítulo 1 1.- "Revelación de Jesucristo, que Dios le ha dado para mostrar a sus servidores las cosas que pronto han de ocurrir y que ha dado a conocer por el envío de su mensajero a su servidor Juan, quien atestigua la palabra de Dios y el testimonio de Jesu-Cristo con todo lo que ha visto. Feliz el que lee y los que comprenden las palabras de la profecía y que guardan las cosas que en ella están escritas. Ya que el tiempo es próximo". Con estas palabras comienza Juan el libro de la Revelación del misterio de Cristo y que, por espacio de dos milenios, ha sido el libro del Misterio, ese Misterio que ha de ser por fin realmente Revelado en el tercer Milenio del cristianismo, del que nos separan 17 años en el momento describir estos comentarios, en la Semana Santa de 1.983. La palabra Apocalipsis significa Revelación de modo que el libro ha tomado el nombre de la palabra con que se inicia. Nos dice el texto que la Revelación viene de Jesu-Cristo, el cual a su vez la ha obtenido de Dios. Ya hemos visto en nuestros estudios cabalísticos, que el Centro Crístico de Arriba es el Séfira Hochmah, (aquí se está hablando del Árbol de la Vida, eje central de esa “ciencia” llamada cábala) de modo que el Dios citado en esta secuencia no puede ser otro que Kether, el Centro Supremo que está por encima de Hochmah, al que Jesucristo daba el nombre de Padre.

En el Padre-Kether se encuentran en estado potencial "las cosas que pronto han de ocurrir". De Él emana el flujo que, después de ser moldeado y torneado por los distintos Séfiras (centros del árbol), se convertirá en acontecimientos en Malkuth. Cuando la fuerza de Kether-Padre penetra en Hochmah-Hijo, se produce el sueño de las cosas a venir, ya que en la relación Kether-Hochmah, este último desempeña un papel negativo (entiéndase negativo en el sentido de una película de fotos, es el clisé de donde se tiene que revelar la foto), un papel de mujer que concibe de Kether la criatura que un día será humana, esa criatura que es la historia de todos los seres humanos y que en su día protagonizaremos en Malkuth. En Hochmah se gesta la Voluntad de Kether y en él aparecen por primera vez las imágenes internas en forma de sueño, de ese sueño premonitorio que tenemos a veces, anunciador de un futuro próximo. En el proceso natural de elaboración de este Sueño Divino, Hochmah entregará la "criatura" a Binah, que interpreta, a nivel macrocósmico, el papel de la Esclava, que tantas veces aparece en la Biblia y en los relatos simbólicos, amamantando los hijos de su dueña o concibiendo por ella los hijos que la legítima esposa no puede tener. 2.- En la dinámica humana interna, el Sueño Divino se instala en Tiphereth-Sol, el Centro del que parten las fuerzas de la Voluntad que ha de escenificar el Sueño en el mundo físico, y de la Conciencia, que hará que sólo se integre en la memoria trascendente de nuestra vida aquello que es conforme al sueño de Kether-Hochmah, expurgando el contenido superfluo, a veces necesario para que el guión del Sueño Divino tenga coherencia. Es por ello que la Revelación de lo que va suceder, se produce por la acción conjunta de Kether y Hochmah, o sea de Dios-Padre y de Cristo-Hijo, el primero produciendo la esencia del Sueño-Revelación, el segundo dando a esa esencia una forma. La Revelación necesita un Mensajero que la transmita. Los traductores del Apocalipsis suelen convertir la palabra Mensajero en Ángel, pero como ya hemos visto al comentar los Evangelios (podéis leer la Interpretación Esotérica de los Evangelios en la web: www.kabaleb.com) , los mensajeros de Cristo son los Arcángeles, mientras que los Ángeles, expertos en Leyes, trabajan bajo las órdenes de Jehová-Binah. Nada puede hacerse en el universo si una Fuerza no trabaja en la realización de aquello que se pretende, y por consiguiente, cuando nuestro Ego Superior, que es el representante de Kether-Hochmah en nosotros, considera que sus vehículos humanos están preparados para recibir la Revelación del porvenir, necesita un Mensajero para que lleve la Revelación y la instale en nuestros vacíos internos, aportándonos así la Vibración que hará posible la Palabra, la Escritura que relate el Sueño-Divino. Nos dará la tinta, por así decirlo, con la que poder escribir en nuestra naturaleza interna el Sueño Revelador. 3.- Nos dice el autor del Apocalipsis que el mensaje fue transmitido al "servidor Juan". Los comentaristas del libro han discutido mucho sobre si este Juan era el Evangelista o si se trata de otro Juan. En nuestros comentarios del Evangelio ya vimos que Juan es un estado de espíritu que aparece en el hombre en los momentos álgidos de su camino evolutivo. Juan Bautista es el estado de espíritu que pierde la cabeza para integrarse al Reino anunciado por Cristo: es su Precursor. Y el otro Juan, el Evangelista, es el único de los discípulos de Cristo que sigue al Maestro hasta el pie de la Cruz. Al final de cada ciclo de experiencias se encuentra un Juan que revela el porvenir. Juan Bautista revela que otro ha de venir con el bautismo de Fuego, a descubrirnos y activar ese Fuego Interno que ha de permitirnos asimilar el Fuego que cae del cielo, de Kether-Ego y que, para el hombre profano, para el habitante de Sodoma, es una calamidad (Sodoma es un estado de ser que se produce cuando vivimos nuestra vida inmersos en una rutina y un estrés y sin ser conscientes de nuestro verdadero potencial, si en ese momento se activa nuestro fuego interno, nos sentiremos muy incómodos, porque nos empujará hacia un cambio). Y Juan Evangelista revela los cambios que han de producirse en nuestra Tierra Humana cuando el Reino de Cristo haya sido instalado plenamente, sustituyéndose al mundo antiguo, una vez reducido a ruinas. Ese Juan que revela está pues en el interior de cada uno. Es a ese Juan personal que Jesucristo envía su Mensajero y es ese Juan el que atestigua. El

que un hombre, perteneciente a la Oleada de Vida humana, haya sido Juan antes que otros muchos tiene su importancia, claro está, porque ese Juan Histórico, ese Juan Primero, nos ayuda a ser Juanes, a convertirnos todos en Juan Revelador, Juan Apocalíptico. Pero no es el Juan Histórico el que nos abrirá los ojos con el texto que escribiera en Patmos, sino el Juan Interno. Mientras éste no aparezca en nuestra Historia Humana, el Apocalipsis seguirá siendo para nosotros una colección de imágenes que inspirarán a los pintores, a los cineastas, a los novelistas, pero el mundo interno no se moverá, no aparecerán en él los animales míticos, ni las ruinas y, por consiguiente nada nuevo podrá ser Revelado. Cuando el servidor Juan aparezca en nuestra naturaleza interna, seremos testigos de la palabra de Dios y de Jesucristo porque veremos en nuestro interior el Sueño Divino. Lo veremos porque lo estaremos viviendo, lo estaremos escribiendo con nuestra propia vida, pero por muchas páginas que llenemos con esa historia, lo que escriba Juan, sólo Juan lo comprenderá. Felices pues los Juanes que entienden esas palabras y que guardan en ellos esa historia divina, ya que el tiempo está próximo y ahora podemos decirlo sin inducir en error a quienes nos leen, porque cuando fue escrito el Apocalipsis, la semilla de esos acontecimientos acababa de ser plantada. Ahora, transcurridos dos milenios, esta semilla ha creado poderosas raíces en nuestra Tierra Humana y la nueva planta desarraigará los fundamentos de nuestro viejo mundo y en sus ruinas aparecerá el germen del Reino. 4.- "Juan, a las siete Iglesias que están en Asia: que la gracia y la paz os sean dadas de la parte del que es, que era y que viene, y de la parte de los siete espíritus ante el trono y de la parte de Jesucristo, el fiel testigo, el primer nacido de los muertos, y el príncipe de los reyes de la tierra". Son muchas las enseñanzas contenidas en esta secuencia. Los comentaristas se preguntan por qué Juan se dirige a 7 Iglesias de Asia, cuando en ese continente había muchas más. ¿Por qué siete? ¿Y las otras, qué? Los que han seguido nuestros estudios ya saben que 7 es el número de los planetas de nuestro sistema solar. Siete son pues los Elohim o Espíritus ante el Trono que ayudaron a Kether a realizar su Obra. En este 4º Día de la Creación en que nos encontramos (en la cábala se dice que en el 1º Día de la Creación se crearon los minerales, en el 2º los vegetales, en el 3º los animales y en el 4º los seres humanos), y en los Trabajos Prácticos de la obra mundana, Urano (el planeta que rige el Séfira Hochmah) ha sido reemplazado por el Sol (que rige Tiphereth) y nuestra Tierra (Malkuth) es representada por la Luna (que rige Yesod). Así, esos 7 Espíritus que trabajan en la elaboración del ser humano, se suceden en el dominio de las horas por el orden siguiente: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna (que es el orden que ocupan en el Árbol de la Vida). En su Trabajo cotidiano, esos 7 edifican en nosotros 7 Iglesias, es decir, 7 conjuntos de actitudes sagradas que veneramos y respetamos. De los 7 han salido igualmente los llamados pecados capitales o 7 pruebas (la avaricia, la gula, la ira, la soberbia, la lujuria, la envidia y la pereza), que describen modos de comportamiento tan sagrados como las partes positivas que les corresponden. En efecto, podemos hablar de una sagrada Soberbia, de una sagrada Avaricia, de una sagrada Gula, de una sagrada Ira, etc. Sagrada Ira es la que se manifiesta en las guerras, en las que vemos como unos hombres engalanados con uniformes, convenientemente adiestrados, dan muerte ritual a un enemigo tan sagradamente iracundo como él mismo. Es a ese conjunto de actitudes sagradas instituidas en nosotros, por obra y gracia de los 7, en nuestro período involutivo, que Juan se dirige. 5.- Esas 7 Iglesias están en Asia, dice la crónica. ¿Por qué sólo se dirige a los de allí, cuando en Roma había ya comunidades cristianas? La razón es que esta Asia de Juan no es el continente conocido con este nombre, sino esa región denominada cabalísticamente Asiah y que constituye el llamado Mundo de Acción, donde se encuentra ubicado Malkuth. Asiah está formado por las letras hebraicas Ayn-Shin-Yod-He. Fabre d'Olivet, que hemos citado a veces en nuestros trabajos, en su "Lengua hebraica restituida" dice que la raíz Ayn-Shin significa "Toda idea de conformación por agregación de partes, o a consecuencia de un movimiento inteligente, de una combinación, de un plan formado por adelantado en la voluntad. De ahí: una obra, una creación, una ficción, un trabajo cualquiera, una cosa; la acción de

hacer en general". La raíz Shin-Yod, dice Fabre: "Desarrolla la idea de tumulto y de calma, de movimiento y reposo, y de ahí viene el equilibrio, la proporción, la mesura entre las cosas. Todo ello se manifiesta en esta raíz poderosamente. En un sentido propio es una justicia rendida, un honor acordado al mérito. En etíope: un hombre". La raíz Yod-He: "La vida absoluta manifestada, la Eternidad, el Ser eternamente vivo: Dios". Tenemos así que Asiah es una creación humana, en la que después de haber pasado por la fase del tumulto se ha conquistado el equilibrio para, en una fase final poder manifestar en esa creación la vida Absoluta, la Divinidad. O sea, Asiah es el Malkuth capaz de reflejar a la perfección todos los demás Séfiras; la Tierra espejo nítido de la divinidad. Asiah es así ese continente que estamos preparando todos, en cuya elaboración todos los seres trabajan. Si interpretamos ese nombre con las claves cabalísticas, que pueden encontrarse en mi libro “Curso de I. Cabalística a la Astrología y el Tarot, de ed. Indigo”, y en los comentarios correspondientes a los capítulos 5, 10, 16 y 21 del Evangelio de Juan, podemos añadir que Ayn-Shin-Yod-He representa el ser liberado (Ayn) que engendra en su naturaleza espiritualizada (Shin) la inteligencia divina (Yod-He) o la capacidad de comprender a Dios. En este sentido podemos decir que Juan se dirige al ser nuevo, al Hombre por cuya naturaleza ha pasado la corriente crística. Al ser que ha levantado los ojos hacia arriba después de haber salido de la sinagoga mundana y que va en busca de su Unidad. Este ser humano, en las puertas de la Vida Eterna, se encuentra aún integrado a una de las 7 Iglesias, de los 7 Rayos sefiróticos, ya que en el período de regencia de Jehová los hombres han sido agrupados en 7 grandes bloques, cada uno bajo la dirección de un Elohim. Terminado este período, debemos salir de esas Iglesias, de esas Sinagogas, para ser Uno con Todos, como el Hijo y el Padre son Uno. Es a ese ser, camino de la unidad, que Juan se dirige. 6.- Juan se dirige a ese ser Nuevo de la parte de varias jerarquías espirituales que va nombrando. En primer lugar, del que es, que era y que viene. Volviendo a Fabre d'Olivet, la interpretación que nos da de Yod-He-Vav-He, es la del "Ser que se fue, que es y que será", de modo que ese primer Ser, de cuya parte Juan lleva el mensaje, es Jehová. Habla luego el nombre de los 7 Espíritus ante el Trono, que son los 7 Elohim que dirigen la evolución de los 7 SéfirasPlanetas. Habla después en nombre de Cristo, testigo del Padre y en nombre de Jesús, al que llama el príncipe de los reyes de la Tierra, entendiendo que es el primero entre los que han conquistado la realeza espiritual, el más alto iniciado en la oleada de vida humana. Dirigiéndose a los 7 de parte de todas las jerarquías divinas y del más sublime de los hombres, su mensaje es unitario, es válido para toda la humanidad. No se trata de una Escuela, de una Vía, de un Sendero, válido para quienes se encuentran bajo el dominio de uno de los 7 Rayos planetarios, sino de un mensaje que se dirige a todos por igual, que concierne a todos por igual, aunque en el comienzo de la Obra, la Revelación se exprese en 7 cartas. Ya sabemos que toda nueva etapa empieza con la recapitulación de las anteriores. Juan se sitúa pues en el punto final de la multiplicidad y al principio de la Vida Unitaria; se dirige a los que están en Asiah, a los que han conseguido que la fuerza llamada Ayn sea portadora de simiente; sea el Padre de un nuevo mundo, cuya madre será el Shin; es decir, que ese nuevo mundo será gestado por esa naturaleza virgen, regenerada, en la que Dios y el ser humano actúan conjuntamente representada por la Fuerza Shin. 7.- "Al que nos ama, al que en nos ha desligado de nuestras faltas con su sangre, que hace de nosotros un Reino y constructores para Dios, su Padre: a Él la gloria, el poder por los siglos de los siglos. Amén". Vemos en esta secuencia que Juan invoca a Cristo antes de pasar al relato de su visión. Ya sabemos que, de acuerdo con los mecanismos de Arriba, cuando invocamos una determinada fuerza celestial, esta tiene que acudir. Y acude, siempre que encuentre en nuestra Tierra Humana las condiciones adecuadas para poder expresarse. Es inútil invocar a seres sublimes si en nuestra Tierra

no hay una morada adecuada para que puedan residir. Por ello es esencial que les construyamos antes un Palacio en nuestro fuero interno, porque si ellos tienen casa en nosotros, acudirán con toda seguridad a nuestra llamada. Mientras que si no lo tienen, es como si invitáramos a un querido Amigo a pasar unos días en casa y luego, al acudir se apercibiera que no hay tal casa, y que lo invitamos a dormir bajo un puente. El Amigo nos mandaría a la porra y volvería a su residencia con toda seguridad. Al comenzar un Trabajo espiritual, debemos invocar la Entidad que ha de proporcionarnos la fuerza necesaria para llevarlo a cabo. Es de ellos, de los de Arriba, que recibimos los materiales para la comprensión de lo que ignoramos, y cuando se los pedimos, nos los tienen que dar. 8.- Juan termina esta invocación con un Amén, palabra con la que terminarían todas las Plegarias cristianas. Si la analizamos, veremos que difícilmente podríamos encontrar en la lengua sagrada, un vocablo que expresará con más fuerza el propósito de espiritualización que conlleva el Amén. En efecto, AlephMem-Noun, formulado como un deseo del alma, es como si dijéramos: Que el Aleph penetre en el Mem y se infiltre hasta las profundidades del Noun. Como ya sabemos, el Aleph es una fuerza generada por Kether-Padre y contiene la Voluntad Suprema, el Potencial de todo cuanto existe. El Mem representa el mundo material en el que nos movemos, y el Noun es lo particular, lo pequeño de ese mundo, el extremo fraccionamiento de la Vida Divina. Si expresamos nuestro anhelo de que la Voluntad del Aleph llegue hasta el Noun, a través de la puerta del Mem, estamos pidiendo que Dios-Padre establezca su dominio hasta en lo más infinitamente pequeño. Cada vez que pronunciamos la palabra Amén, aunque sea sin tener conciencia de su significado, estamos aproximando el Padre al pequeño mundo fraccionario que es el nuestro. 9.- "He aquí, viene con las nubes. Y todo ojo lo verá, y también aquellos que lo han traspasado; y todas las tribus de la tierra se lamentarán a causa de él. Si. Amén. Yo soy el Aleph y el Tav, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que viene, el Todo-Poderoso Elohim-Sabaot". Ya dijo Cristo que volvería con las nubes, y la doctrina esotérica nos dice que ese Mundo de las Nubes es el llamado Mundo Etérico, que será uno de los mundos en que viviremos en el 5º Día de la Creación (ahora estamos viviendo en la 4ª ronda del 4º Día), y en el que se desarrollará igualmente en la 5ª Ronda de ese 4º Día. Nos hemos ocupado de este punto en las lecciones de Evangelios y no vamos a repetir ahora lo que ya dijimos allí. Ese retorno de Cristo será visible para todos, porque todos estaremos viviendo en ese mundo, pero mientras para unos esto será motivo de gozo, y entre esos privilegiados cabe incluir "los que lo traspasaron", los que le dieron muerte, se burlaron, lo maltrataron, porque penetraron en el Reino de Cristo por la puerta del Odio y de la Burla; para otros, los que se encuentran en estado de Tribu, se lamentarán. O sea, cuando el Reino de la Unidad se establezca en el mundo y sea visible para todos, los que persisten en vivir separados, demasiado contentos de pertenecer a una raza, a un grupo, a una comunidad, serán ciudadanos de segunda clase y se lamentarán de que esa Unidad haya sido constituida, porque no estarán en ella. 10.- Por otra parte, esas nubes que constituyen el Mundo Etérico, ya están en nosotros, las llevamos incorporadas en nuestro organismo y son el llamado Cuerpo Etérico, formado por los 4 Éteres: el Químico (controla la salud – Malkuth), el Vital (controla la fecundidad -Yesod), el Luminoso (el que controla los sentidos -Netzah) y el Reflector (el que controla la memoria -Hod). Estos Éteres constituyen la puerta de entrada de las Fuerzas de Arriba en nosotros, en nuestro organismo físico. Es a través de ellos que nuestro Ego Superior se conecta con sus vehículos materiales. Esto significa que ya estamos en posesión de las Nubes, en las cuales ha de retornar Cristo, una vez realizada su tarea purificadora en nuestra Tierra Humana. Así, el Trabajo de Cristo, a nivel individual, consiste: 1º.- Predicar desde el exterior para que el que tenga oídos, entienda. 2º.- Penetrar en nuestro cuerpo físico con el sacrificio de su vida -sacrificio, porque no es lo mismo vivir a su nivel que hacerlo en nuestra prisión material-

para regenerar el funcionamiento de nuestras partículas materiales y elevar su frecuencia vibratoria. 3º.- Resucitar en la Nube, o sea, en nuestro Cuerpo Etéreo para restablecer las conexiones con las fuerzas que trabajan en nuestros cuerpos superiores. A partir de aquí, Cristo va ascendiendo por nuestros cuerpos internos (por nuestro Árbol de la Vida personal) hasta llegar al Padre, o sea, en lo individual, a nuestro Ego Superior. Así pues, si Cristo viene con las Nubes, con el advenimiento del Mundo Etérico, los ojos que lo verán serán los que puedan contemplar el mundo de las Nubes. Cada vez es mayor el número de seres que poseen la llamada Visión Etérica, aunque son muchos los que ven y no saben lo que ven; los que dicen ver extraterrestres o fenómenos que no consiguen explicarse. Por ello la Enseñanza de los Hermanos Mayores (los maestros) se orienta ahora hacia la explicación de esos fenómenos, a fin de que los seres humanos no naufraguen en la confusión. Cada vez son más, pues, los que están en condiciones de percibir a Cristo en su Retorno. Pero, si ahora ese apercibimiento es subjetivo, individual, y su experiencia no se puede transmitir, un día el fenómeno será objetivo y todos los ojos lo verán, porque ya no habrá tierra física y viviremos todos en una Tierra Etérica, es decir, en las Nubes. Y se lamentarán aquellos en los que Cristo no ha podido realizar su obra redentora porque sus conexiones con el mundo de Arriba no serán buenas y no estarán en condiciones de utilizar todos los recursos que la esfera de las Nubes nos reserva. Amén, escribe Juan, o sea, Así Será, así el Aleph penetrará hasta los confines del Noun para regenerarlo. 11.- Yo soy el Aleph y el Tav, el Alfa y el Omega, el que está en el y el Principio y en el Fin de toda fuerza creadora y estructuradora, el Dios del presente, del pasado y del futuro, el Dios de las 22 Moradas, diverso en cada una de ellas, presentándose al Alma bajo distintos Rostros, en función del trabajo que en aquella estancia se deba realizar, hasta llegar al Tav, donde la Unidad Divina se ve restablecida. Soy el Todo-Poderoso Elohim Sabaot (Tsade-Beith-Aleph-Vav-Tav), acaba diciendo el Señor Dios en el anuncio de Juan. Elohim-Sabaot es el nombre que se da al Elohim residente en Hod y que preside el Coro de los Arcángeles. La palabra Sabaot se traduce convencionalmente como Dios de los Ejércitos. Se trata aquí de los ejércitos divinos que Elohim-Sabaot conduce a la victoria. También el Elohim residente en Netzah lleva el nombre de Adonai-Sabaot, de modo que hay en el Árbol de la Vida dos Sabaots, uno a la izquierda y otro a la derecha, encargados de conducir a la victoria a nuestros ejércitos divinos internos, o sea, los múltiples impulsos que nos vienen de los demás Séfiras. Los Sabaot los establecen en nuestra realidad material, les dan protagonismo en el mundo físico.

Si estudiamos más de cerca las fuerzas que componen este nombre (las letras del código hebraico), veremos que la primera de ellas es el Tsade, que se encuentra al final de la 2ª fila horizontal de letras que figura en nuestra Tabla. Esta segunda hilera representa, en su conjunto, el Mundo de Creaciones,

gobernado por Hochmah y en el que actuamos con nuestros Sentimientos o Deseos. El Tsade, fuerza terminal de este ciclo, es la que cristaliza, que instituye ese Mundo. En esta palabra vemos que el Tsade se interioriza en el Beith, que es la letra-fuerza que Dios eligió para iniciar su Creación, y que de esa unión resucita el Aleph quien, por el canal del Vav, la fuerza transmisora, fecundadora por excelencia, alcanza el Tav, o sea, el estadio final de la Obra. Sabaot es pues el que instituye en nuestro mundo físico a Hochmah (el séfira del amor y el centro crístico), el que establece el Reino de los Deseos, o sea, el que nos lleva a vivir a ese Mundo del que hemos hablado ampliamente en las últimas lecciones de Evangelios. Del mismo modo que en la Mitología, Mercurio es el mensajero de los dioses, el encargado de llevar a los hombres los decretos divinos, aquí Sabaot, el Elohim residente en Hod-Mercurio, con sus legiones de Arcángeles, es el encargado de iniciar la revolución que ha de terminar con el viejo mundo para situarnos en este nuevo Mundo de los Deseos que Cristo vino a anunciar. (Falta una segunda parte del capítulo uno ?)

Capítulo 2

1.- "Escribe al ángel de la Iglesia de Efeso: He aquí lo que dice el que tiene las 7 estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los 7 candelabros de oro: Conozco tus obras, tu trabajo y tu paciencia. Sé que no puedes soportar a los malvados, que has puesto a prueba los que se dicen enviados y que no lo son en realidad, y tú los has encontrado mentirosos. Sé que has perseverado y que has sufrido a causa de mi nombre y que no has desfallecido. Pero tengo contra ti que has abandonado lo que fue tu primera caridad. Recuerda el punto en el que te caíste, arrepiéntete y vuelve a la práctica de tus primeras obras, porque si no, iré a ti y quitaré la lámpara del lugar en que se encuentra, a menos que te arrepientas. No obstante, hay en ti de bueno que odias las obras de los nicolaítas, obras que yo aborrezco también. El que tenga oídos para oír oiga, lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor, le daré de comer del Árbol de la vida que se encuentra en el paraíso de Dios". (Apocalipsis, II, 1-7)... La Iglesia objeto de esta primera epístola, es la formada por Saturno-Binah (Binah es el tercer centro del Árbol de la Vida y se ocupa de la organización y de crear un marco para desarrollar nuestro proyecto). Hemos visto en el primer capítulo que esas 7 Iglesias de Asiah, a las que Juan debe enviar su visión, eran los 7 estados de conciencia formados en los seres humanos por los 7 planetas o Espíritus ante el Trono. En efecto, en el estadio evolutivo en que nos encontramos, todo cuanto existe debe reflejarse en Asiah o mundo físico en el que estamos viviendo. El Reino anunciado por Cristo será un día la Tierra en la que vivamos todos, pero esta Tierra, tenemos que crearla, elaborarla, no puede ser algo que la divinidad nos da hecho y sin problemas. La divinidad nos ofrece las semillas y nosotros debemos plantarlas y hacer que florezca la planta. 2.- Cristo bajó para poner en nosotros esas semillas y, dadas las condiciones en que se desarrolla nuestra existencia, era ineludible plantar el Reino en tierra extraña, en ese continente conocido cabalísticamente con el nombre de Asiah y que se encuentra bajo el mando de Jehová. Así, el Mundo de Cristo es plantado en un Reino que no es el suyo y cuidado por unas legiones angélicas que tampoco están bajo la jurisdicción de Cristo. Pero la dinámica de la Creación quiere que Asiah desaparezca un día para pasar la Vida a otro estado. Es preciso que se den determinadas condiciones para que esto se produzca, y aquí Cristo pasa revista a los fallos y hace las observaciones que han de permitir al ser humano pasar de un estado a otro (esto representa un cambio en nuestra personalidad, en nuestra manera de ver y percibir el mundo). 3.- Juan es el hombre que ya se ha integrado al Reino Crístico y es utilizado para escribir cartas a los ángeles. No sería correcto que Cristo utilizara un ser de la generación de los hombres para dirigirse a un ser de linaje superior, como es el Ángel. Para comprender esto que parece un despropósito, hay que entender cómo se produce la gestación de las cosas. La Iglesia de Efeso, decíamos, es la formada por Binah-Saturno. Pero, formada, ¿dónde? En nuestra conciencia individual. O sea, las fuerzas que trabajan en la formación de todas las cosas, reciben un día orden de formar ese mundo nuevo que conocemos con el nombre de Reino de Cristo. ¿Quién da esa orden? Ya sabemos que sólo puede partir de cada uno de nosotros. Nosotros somos el Arquitecto que dirige los Trabajos de constitución de nuestro propio edificio y las Fuerzas que trabajan en esa construcción aparecen cuando las llamamos. Ellas nos facilitan los materiales, pero el que construye con ellas es nuestra propia voluntad. El Juan que escribe al Ángel de Efeso, es el Juan interno, el que trabaja en nosotros, no el Juan Histórico que escribió el Evangelio u otro cualquier Juan. Cuando el Juan Revelador aparece en nosotros, recibe el encargo de Cristo de escribir, o sea, de comunicarse con el jefe de las Fuerzas que le facilitan los materiales para la edificación de su conciencia, a fin de que le diga el género que debe servirle, en vistas al objetivo que es la entrada en el Reino. Cada uno de nosotros llevamos dentro esta Iglesia de Efeso, pero también llevamos a cuestas todas las demás, y las vamos levantando, ahora una, después otra. No hay nadie que pertenezca en su totalidad a la de Efeso, o a la de Pérgamo, como no hay nadie que, en los componentes químicos de su organismo, sólo tenga hierro, o cobre, o estaño. Pero hay momentos, hay vidas, en que damos preferencia a la edificación interna de la Iglesia de Efeso. (Es decir, en ciertos momentos de nuestra vida tiene que primar el orden, la organización, la creación de un marco de actuación, que son las consignas que

proclama Efeso). 4.- Cuando esto ocurre, es preciso que sepamos que nos estamos desviando del camino que al principio nos habíamos trazado. Cristo cita las virtudes de BinahSaturno en el primer párrafo de su carta y bueno será meditar sobre lo que aquí se dice para conocer más a fondo la idiosincrasia de este Séfira. Como bien sabemos, Binah-Saturno preside la columna de la izquierda que es, esencialmente, la del trabajo y la perseverancia, formándose en ella la virtud de la paciencia. Efeso-Saturno no soporta los malvados, dice Cristo, y ello es considerado como una virtud, cuando Jesús, a su paso por la Tierra, dio repetidas muestras de tolerancia respecto a ellos. ¿Cómo Jesús vivo los tolera y Cristo en su Reino elogia Efeso por no soportarlos? Sería una contradicción si no conociéramos la naturaleza de Binah, el Centro que se ocupa de dictar las Leyes que permiten a la obra divina funcionar. Cuando Binah trabaja, los malvados deben ser excluidos a rajatabla, ya que de otro modo su obra no aguantaría y el edificio se desplomaría. Al levantar un edificio, donde tiene que haber cemento, hay que poner el cemento, y donde hierro, hierro. ¿Qué pasaría si se dejara, por pura bondad, poner arena en el lugar del cemento? El edificio se desplomaría, matando en sus escombros a los que se alojaran en él. A ese nivel, los malvados deben ser excluidos. Ya les vendrá la hora del perdón y de la tolerancia, pero en Efeso no puede haberlos. 5.- Tampoco caben en Efeso los falsos profetas, los iluminados de toda especie, que reciben comunicados del más allá o del más acá y que se creen importantes por ello. En Efeso lo falso desarrollarse, si en él apareciese lo falso, por muy verdadero que fuese lo que viniere detrás, la Verdad no podría resplandecer totalmente. 6.- Lo que Cristo reprocha a Efeso es el haber abandonado su primera caridad, virtud que ciertos traductores prefieren llamar amor. En Efeso-Binah, como el lector ya sabe, se reflejan todos los demás Séfiras y lo mismo ocurre en cada uno de ellos (Ver lámina). Si al trabajar en la Iglesia llamada Efeso, excluimos de ella a Netzah o a Hesed, a la construcción le faltará algo, sobre todo si lo que se construye es el Reino de Cristo, que es esencialmente Caridad y Amor (es decir, integración). Se recomienda a Efeso en esta que se arrepienta y que vuelva sitúa este punto porque, siendo que realizar, es obvio que cada edificación interna de su Efeso.

carta que recuerde el punto en que se cayó, sus primeras obras. Cristo no le dice dónde se éste un Trabajo que todos los hombres tienen uno debe buscar el momento de su caída en la

En Efeso se construye el marco, el escenario, en el que ha de desarrollarse nuestra vida, y si en ese marco no hay caridad, no hay amor, aunque más tarde deseemos utilizar esos ingredientes, no los encontraremos en nuestro entorno y nos ocurrirá como el ama de casa que, preparando un excelente guiso, quisiera ponerle laurel y tomillo para darle sabor, pero no teniendo esas plantas en su casa, no puede hacerlo. Así diremos que los “pecados” de la Iglesia de Efeso repercutirán sobre las demás Iglesias, porque constituyendo Efeso el recinto sobre el que las demás se levantan, éstas sólo podrán disponer de los ingredientes que ya se encuentran en aquello, como el niño que nace sólo dispone de los materiales que hay en el cuerpo de la madre, y si falta la caridad y el amor, también faltará en las demás iglesias. En la vida social, Efeso-Binah es la que elabora las leyes por las que se rige la sociedad, y bien hemos visto muchas veces un juez decirle a un acusado: Yo lo comprendo y lo absolvería si de mí dependiera, pero debo aplicar la ley y ésta exige que lo condene a tantos años de cárcel. La Iglesia de Efeso elabora leyes y sus adeptos deben someterse a ellas. Con el paso del tiempo, esas leyes se convierten en una especie de gimnasia que marca los movimientos que los fieles deben ejecutar. Ahora las 40 horas, dice Efeso; ahora el Ángelus; ahora la misa; ahora el rosario; ahora el ayuno; ahora la comunión; ahora la procesión, ahora la letanía... y reparte diplomas de "Bueno" al que ejecuta los movimientos de manera perfecta, y de "Malo" al que no practica esa gimnasia. 7.- Ya vimos al comentar los Evangelios, que el Reino de Cristo representa una superación de las normas y de las leyes, cuando Binah es precisamente el Centro donde las normas y las leyes se elaboran. De ello resulta que de Efeso

no puede salir un cristianismo de calidad. En la Obra de la Creación, Binah ha dado excelentes resultados en su trabajo exteriorizador. Es un Centro Vav (se refiere aquí a una de las 4 letras que forman el nombre de Jehová (Yod-HeVav-He), la fase Vav, la 3ª es la que representa la exteriorización), cabalísticamente hablando especializado en los trabajos hacia fuera, hacia Mundos cada vez más alejados de la divinidad, en la constitución de los escenarios en los que llevar la Vida. Pero cuando la Creación mira hacia atrás y vuelve la espalda a sí misma (cuando ascendemos por el Árbol de la Vida), Binah se encuentra con que el Sacrificio que se le pide es olvidarse de sí misma, es su propio Sacrificio, una especie de suicidio, por decirlo así. Binah es la tierra de Herodes, en la que el Niño nació y en la que finalmente moriría. En esa tierra ha de ser plantada la semilla del Reino, pero su florecimiento no tendrá lugar en ella. Por esas razones, Efeso siendo un paso obligado hacia el Reino, no puede ser en sí misma una Iglesia que deba permanecer. Al pasar por ella, debemos hacerlo sin abandonar la caridad y el amor. Es decir, en las normas por las que se rige nuestra conducta, en las obligaciones que nosotros mismos nos imponemos, debe haber un espacio para la caridad y el amor; debe haber una ventana abierta por la que el mundo exterior pueda penetrar en nosotros, modificándonos. La Caridad y el Amor no es algo que pueda definirse con una frase, diciendo: Caridad es esto, Amor es aquello. Caridad y Amor significan poseer una especial sensibilidad hacia el mundo que nos circunda, una especial manera de sentir a los demás y de comprender sus necesidades. Ya hemos visto que son los 22 (que se corresponden con las 22 letras del código hebraico y a los 22 senderos del Árbol de la Vida)) caminos que conducen a nuestra perfección interna. En cada una de esas fases, Caridad y Amor tienen un rostro distinto. Cuando estamos viviendo la etapa sentimental, Caridad y Amor consistirá en entregarnos emotivamente al mundo y a las personas; pero cuando vivimos la etapa mental, ya tendrá otro significado. Luego, al abandonar la sinagoga mundana y elevar la mirada hacia arriba, Caridad y Amor consistirán de nuevo en algo distinto. Así pues, cuando trabajemos en la Iglesia de Efeso, no nos atengamos rígidamente a la norma; no nos impongamos leyes cuyo seguimiento nos obligue a desatender la llamada de la Caridad y del Amor que nos viene del exterior. Que jamás podamos decir: no voy a hacer esto porque está en contra de mis principios, de lo que me han enseñado, de las normas. Sepamos y recordemos en todo momento que no será siguiendo una norma que un día entraremos en el Reino de Cristo. 8.- Cristo amenaza, a través de Juan, con quitarle a Efeso la lámpara del lugar en que se encuentra, si no se arrepiente y vuelve a sus primeras obras. Si colocamos el Árbol Sefirótico dentro de Binah (como sucede en la lámina anterior), vemos, naturalmente, que Tiphereth-Sol, la Lámpara, se encuentra en el centro. Ya sabemos que Tiphereth es el Centro Crístico en el Mundo de Creaciones (el árbol se divide en 4 Mundos: el de Emanaciones (Kether, Hochmah y Binah), el de Creaciones (Hesed, Gueburah y Tiphereth), el de formación (Netzah, Hod y Yesod) y el de acción (Malkuth). Este Tiphereth prisionero de Binah trabajó bajo la dirección de ese Centro mientras las necesidades de la evolución exigían que Binah fuera el Centro dominante. Pero cuando la dinámica cósmica se vuelve la espalda a sí misma y el Reino de Cristo empieza levantarse, Cristo exige que Binah se ponga a trabajar a su servicio, o de otra forma, la Lámpara le es arrebatada y Efeso se queda a oscuras y se desploma, puesto que es la Luz Interiorizada la que mantiene en Vida las estructuras materiales. Las primeras obras de Efeso las encontramos en los Hechos de los Apóstoles. Allí vemos como los discípulos de Cristo recorrían el mundo y llevaban a todas partes la noticia del Reino. Luego, la Iglesia de Efeso se encerraría en templos y daría prioridad al ritual sobre la Obra, buscando cada uno su propia perfección, en lugar de correr a perfeccionar el mundo. No obstante, hay en ti de bueno que odias las obras de los nicolaítas, dice Cristo por boca de Juan a los de Efeso. Más adelante vemos que los nicolaítas tenían la costumbre de comerse la carne de los sacrificios. O sea, al sacrificar sus animales a la divinidad, daban a Dios el perfume del Sacrificio, pero se comían la carne que quedaba en el asador. Es decir, se beneficiaban ellos de los actos destinados a la divinidad. Nicolaítas son así todos los que obtienen

una ventaja, material o moral del mismo culto que practican. Entre esa clase hay que situar a los actuales clérigos, los cuales reciben estipendio por su servicio religioso y obtienen un ascendente moral que los privilegia. El auténtico sacerdocio cristiano no puede ser nunca una profesión, ejercida mediante un diploma obtenido al cabo de unos estudios. El sacerdocio cristiano ha de ser esencialmente una vocación, emanada de una Revelación y debe ser ejercido por inspiración, por impulso interno. Todo lo demás, es nicolaísmo. 9.- Al vencedor le dará de comer del Árbol de la Vida, que se encuentra en el paraíso de Dios, dice Cristo. El Árbol de la Vida no es aquel cuyos frutos comieran Adam y Eva y que los llevara al conocimiento del Bien y del Mal. El uno se encuentra en el Paraíso antes de que el hombre haya adquirido una Conciencia, y el otro se encuentra en el Paraíso al final, o, más bien dicho, el ser humano lo descubre al final, cuando deja de identificarse con el mundo de la Forma para adquirir conciencia de la Vida y ya no perderla, conquistando así su Eternidad. Para poder comer del Árbol de la Vida, es preciso haber desarrollado órganos para asimilar sus frutos. Los de Efeso que han perseverado, que han sufrido a causa del nombre de Cristo, los que han pasado por la soledad de las altas cumbres, por el distanciamiento que supone su elevación, que han hecho oídos sordos ante los que se dicen enviados, sin sucumbir a la seguridad que pueden ofrecer los falsos guías para las almas débiles. Si han perseverado en su aislamiento sin abandonar la caridad, esos comerán Vida y se verán integrados al Reino sin vivir las catástrofes por las que han de pasar aquellos a quienes el Reino ha de venirles por sorpresa, como un acontecimiento natural que no ha sido preparado por ellos. 10.-"Escribe al Ángel de la Iglesia de Esmirna: He aquí lo que dice el primero y el último, el que estaba muerto y ha vuelto a la Vida: Conozco tu tribulación y tu pobreza (aunque tú seas rico) y las calumnias de parte de los que se dicen judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satán. No temas por lo que has de sufrir. He aquí que el diablo arrojará algunos de vosotros a prisión, a fin de que paséis por la prueba y tendréis una tribulación de diez días. Se fiel hasta la muerte y te daré la corona de Vida. Quien tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: el que venciere no tendrá que sufrir la segunda muerte". (Apocalipsis II, 8-11) Si la Iglesia de Efeso es la instituida por Saturno-Binah, la de Esmirna corresponde a los trabajos que realiza en nosotros Hesed-Júpiter (que representa el poder, la expansión y la exuberancia). Hemos dicho cuanto difícil es conseguir que Binah trabaje en la elaboración del Reino de Cristo, puesto que su naturaleza la lleva a instituir las leyes de Jehová. En cambio, Hesed siendo un Centro de Vida situado en la columna de la Derecha, no ha de costarle trabajo alguno establecer ese Reino. Las dificultades le vendrán del contexto que la rodea. Situada entre Binah y Gueburah, o sea, entre Efeso y Pérgamo, que es la tercera Iglesia en la terminología apocalíptica, Hesed será el que se lleve la Corona de la Vida cuando el Reino haya sido establecido, pero mientras esa consagración no haya sido efectuada, Hesed se encontrará exiliado, por así decirlo, sin ser dueño de sus propias riquezas. Por ello Cristo, por boca de Juan, habla de tribulación y de pobreza, aun siendo rico. Es la pobreza en que vive el príncipe heredero de tantos cuentos orientales, cuyo trono es ocupado por un tirano. Mientras el Reino de Cristo sea un futuro esplendoroso, Hesed vivirá en la tribulación y en la pobreza. 11.- En la dinámica de la Creación, tal como figura en el Génesis de Moisés, vemos a grandes rasgos inscrito el drama que Cristo resume aquí en pocas palabras. En primer lugar, ese Árbol plantado por Binah en las costillas de Hesed-Paraíso, y en el que imperaba su ley restrictiva de no comerlo bajo pena de muerte, indica que Hesed se ve sometido a Binah, su inmediato superior, y que debe aceptar unas limitaciones que no forman parte de su naturaleza: son condiciones heredadas que Hesed no puede cambiar. Pero he aquí que cuando surge el "liberador", el que había de conducir el ser humano a la inmortalidad y al conocimiento del Bien y del Mal, éste no es el auténtico liberador, sino la Serpiente, procedente de la sinagoga de Satán trabajando con las Energías Desperdiciadas procedentes de Gueburah. Obligado por Binah a cultivar en su Paraíso la prohibición, e invadido por Satán que se dice el instructor, Hesed ha vivido en la pobreza siendo rico, y en la tribulación cuando lo posee todo para estar en la dicha.

Cristo no le reprocha nada a la Iglesia de Esmirna; les pide únicamente a los que forman parte de ella que sean fieles hasta la muerte, comprendiendo que los errores que puedan cometer son debidos al vasallaje de que Esmirna-Hesed es objeto. 12.- Tendremos así que cuando Hesed-Júpiter edifica en nosotros la Iglesia llamada Esmirna, está construyendo algo que caerá inevitablemente en manos de un usurpador o de un virrey que la dirigirá desde fuera o con criterios de uno que está fuera. Ya sabemos que Júpiter representa el Poder en su vertiente ejecutiva, de modo que de Esmirna nos vienen las decisiones que afectan la totalidad de nuestra existencia, porque de lo que se decida allí dependerá la inclinación que demos a nuestra vida. Pero ese poder está sometido a una Ley dictada por Binah, de modo que el único poder es el de interpretar una ley con más o menos generosidad... Si Júpiter pudiera hacer realmente esto, ya sería mucho. Pero resulta que en el momento de ejecutar, aparece el experto, el representante de la sinagoga de Satán, que le dice al legítimo ejecutor: déjame a mí, que yo sé de que va, y es él quien ejecuta. En el período involutivo, Hesed-Júpiter ha sido un reino usurpado, violado, desnaturalizado, en el que su verdadero príncipe ha vivido en el exilio, la tribulación y la pobreza, siendo potencialmente un hombre rico. Pablo se lamentaría de no poder hacer el bien que quisiera y en cambio de hacer el mal que no quisiera, porque la ley de sus miembros le impedía ejecutar la ley procedente de su voluntad. (Todos nos encontramos en algún momento con esa sensación de impotencia, de querer comportarnos de una forma y hacerlo de otra). En los rituales iniciáticos se recoge esa impotencia de Esmirna-Hesed y en ellos vemos cómo el Tesorero, que ocupa un escaño en la columna de la derecha, entre el Orador-Hochmah y el Maestro de Ceremonias-Netzah, es el hombre rico del Templo, pero es el único (de los oficiales), en las ceremonias, que permanece mudo en su puesto. El que instruye al neófito es el Experto, representante de Gueburah-Marte, del mismo modo que en el Paraíso, el instructor fue Serpiente-Samael. 13.- Cristo no le reprocha nada a Esmirna, decíamos, y si tuviéramos que traducir su discurso a esa Iglesia en términos convencionales, podríamos expresarlo así: Sé que hay en ti, ser de Esmirna, un tesoro espiritual de incalculable valor y que si pudieras manifestarlo, el mundo entero se enriquecería con él. Pero las condiciones en que vives te impiden hacerlo y aunque tu comportamiento sea indigno, aunque no rindas testimonio de tu auténtica naturaleza, yo comprendo que no pueda ser de otro modo y no te hago ningún reproche. Nada de lo que puedas hacer te será contado en la hora final y cuando termine tu tribulación, tú, ser de Esmirna, recibirás la corona del Reino. Estas o parecidas son las palabras dirigidas por Cristo al Ejecutor que no ejecuta según sus auténticas intenciones, sino que se ve obligado a ceder su cetro al Experto, a uno que actúa en sí mismo en su propia tierra humana, y habla por su boca, enroscado en el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. Esto significa que mucho ha de serle perdonado al hombre de acción, porque es necesario que en el mundo haya acción, que tengamos la audacia de tomar decisiones y que no nos escudemos en el temor de equivocarnos y cargar la cuenta de nuestro karma. En esta carta de Cristo a los de Esmirna encontramos parcialmente la respuesta a esa pregunta que formulan tantos estudiantes de esoterismo, a saber: ¿Qué ocurre con los dictadores, los tiranos, los que han pasado por la tierra cargados de poder y que han sido auténticos azotes para el pueblo? En Cristo han de encontrar mucha comprensión, porque en ellos, la sinagoga de Satán se ha volcado y les ha impedido manifestar el tesoro de su naturaleza íntima. A esos grandes ejecutivos -grandes por la repercusión de sus acciones-, Cristo no los ve como los hombres los ven. Los hombres los juzgan de una manera, pero a menudo sus juicios resultan calumniosos porque los tienen por causantes de algo que a menudo es una mera consecuencia, un mero efecto de una causa lejana que ellos mismos han puesto en circulación, siendo el tirano el ejecutor de su justicia, de lo justo y merecido por esos que

se dicen judíos y que son sinagoga de Satán, o sea, son depósito vivo de las energías desperdiciadas que Satán y sus legiones administran. 14.- Sin embargo, Cristo anuncia a los de Esmirna sufrimientos, pruebas, cárcel y diez días de tribulación. Algunos de nosotros tendrán que pasar por esto antes de obtener la Corona de la Vida. La crónica sagrada se refiere siempre a cada ser humano en particular. No se trata pues de que a muchos de los que pudieren formar parte de la organización social llamada Esmirna no les pasase nada, mientras que algunos miembros pasarían por la tribulación. Esos "algunos de vosotros" los llevamos todos dentro, o sea, que algo de nosotros, de nuestra naturaleza interna, pasará por la prueba. En el estudio de la Carta Natal podemos ver esto perfectamente reflejado. En efecto, en cada Carta vemos cómo los 10 planetas que actúan en nuestro universo ocupan unas posiciones determinadas y vemos que forman entre ellos aspectos (un aspecto es la distancia que separa dos planetas en el zodiaco) que clasificamos de buenos y malos. Todos esos planetas, en su conjunto, son Nosotros, y cada uno, por separado, representa a Algunos de Nosotros. De forma que mientras Algunos de esos planetas forman lo que llamamos buenos aspectos y producen en nuestra vida una serie de facilidades, Algunos Otros forman lo que llamamos malos aspectos y de ellos nos vienen dificultades, sufrimientos, pruebas, cárcel, tribulaciones, condenando parte de nuestra existencia a vivirla por debajo de nuestras posibilidades reales. Cristo fija esa tribulación en un período de diez días. Si contamos los Séfiras que están por debajo de Hesed-Júpiter, vemos que son 5 (Gueburah, Tiphereth, Netzah, Hod y Yesod), excluyendo Malkuth, que es el campo de Tiro sobre el cual se disparan los proyectiles procedentes de los demás Séfiras. Tendremos pues que en el trayecto de descenso, las funciones ejecutivas de JúpiterEsmirna se verán usurpadas por Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna (planetas regentes de los 5 séfiras anteriores). Luego, en el trayecto de ascenso, cada uno de esos planetas-Séfiras irá restituyendo el poder al auténtico soberano, de modo que esa recuperación del poder se efectuará en 5 etapas que, sumadas a las otras 5, constituyen esos 10 períodos o Días que ha de durar la Tribulación. Mientras el poder ejecutivo no esté en manos de su auténtico soberano y sea el usurpador quien ejecute, las cosas de nuestra vida no se harán como deberían hacerse y nos encontraremos en nuestra Carta Natal con planetas mal aspectados que nos obstaculizarán y no podremos ser totalmente libres; algo en nosotros sufrirá tribulaciones, pero no las sufriremos en la totalidad de nuestro ser porque Cristo comprende la situación y ejerce sobre nosotros su prerrogativa del Perdón. 15.- Cuando Esmirna pueda ejercer como Hombre Rico que es, o sea, cuando hayan pasado esos 10 Días de Tribulación y los sucesivos usurpadores vayan entregando el cetro al soberano legítimo, el ejecutor que hay en nosotros, conseguida la Corona de la Vida, prometida por Cristo, gobernará sin restricción y limitación alguna. En efecto, cuando la corriente creadora va de arriba abajo, los fluidos de Binah desembocan en Hesed y aportan a ese Paraíso la prohibición. Pero cuando la corriente se reinvierte y va de abajo arriba, es Hesed quien interrumpe en Binah estableciendo el Reino de la Libertad y acabando con las leyes, necesarias en el Descenso. Cuando esto suceda, podemos decir que el ser humano ha vencido, que ha llegado a la meta; a la meta de la presente etapa, claro está. Cristo Nos dice que ese vencedor no tendrá que sufrir la segunda muerte. ¿Qué significa esto exactamente? El lector sabe que el ser humano, en su actual constitución, tiene 3 cuerpos, el Físico, el de Deseos y el Mental. Por consiguiente, tiene que pasar por 3 muertes. La primera ya todos la conocemos y su proceso ha sido estudiado en el Curso de los Misterios de la Obra Divina (ver la web: www.kabaleb.com). La segunda muerte es la del Cuerpo de Deseos, cuyos contenidos experimentales se concentran en su átomo-germen, que pasará en su día al Ego. Entendemos por muerte la pérdida de conciencia de la entidad humana que somos. En la primera muerte perdemos conciencia del mundo físico que ha sido escenario de nuestras actuaciones. En la segunda muerte perdemos conciencia del Mundo de los Deseos, cuyas partículas formaban nuestro Cuerpo de Deseos. La ley natural hace que el mundo inferior no pueda penetrar en el superior más que quintaesenciado, reducido a una esencia susceptible de ser admitida en un universo cuya frecuencia vibratoria es más

elevada que la del Mundo del cual procede. Hesed se encuentra en la frontera de dos mundos, puesto que es el 2º He del Mundo de Emanaciones y el Yo del Mundo de Creaciones (si aplicamos las fases del Yod-He-Vav-He al Árbol de la Vida, tendremos que Kether es el Yod; Hochmah el He; Binah el Vav y Hesed el 2º He, pero como sucede en la fruta, que contiene en su interior la semilla, que de ser plantada dará un nuevo árbol con frutas, el 2º He es al mismo tiempo el Yod del siguiente ciclo. Así, Hesed será un Yod; Gueburah un He; Tiphereth un Vav y Netzah un 2º He, que a la vez se convertirá en el Yod del siguiente ciclo). Por consiguiente, Hesed constituye un Centro bisagra y cuando en el proceso evolutivo su naturaleza ya no va hacia abajo, sino hacia arriba, la memoria emotiva no muere y el individuo conserva, en el Mundo del Pensamiento, el recuerdo de su Yo-Emotivo, constituyendo su Cuerpo Mental y su Cuerpo de Deseos una unidad, como Padre e Hijo son Uno. 16.- "Escribe al ángel de la Iglesia de Pérgamo: He aquí lo que dice el que tiene la espada aguda de dos filos: Sé dónde moras, sé que ahí ésta el trono de Satán. Tú conservas mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, que fue muerto entre vosotros, donde Satán tiene su morada. Pero tengo algo contra ti: que toleras a los que siguen la doctrina de Balam, que enseñaba a Balac a poner obstáculos ante los hijos de Israel, a comer de los sacrificios de los ídolos y a fornicar. Igualmente hay entre los tuyos gentes que siguen al mismo tiempo la doctrina de los nicolaítas. Arrepiéntete pues, si no, vendré a ti pronto y los combatiré con la espada de mi boca. Y quien tenga oídos oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere le daré el maná oculto y le daré también una piedrecita blanca, y en ella escrito un nombre nuevo, que nadie conoce, sino el que lo recibe" (Apocalipsis II, 12-17). Esta tercera carta va dirigida a lo establecido en nosotros por Gueburah-Marte. Al dirigir su primera carta a Efeso, Cristo aparece como el detentor de un poder absoluto, el que da la luz que lo mantiene todo en vida. Les habla de parte del que tiene las 7 estrellas en su mano derecha y anda en medio de los 7 candelabros de oro. En su segunda carta, a Esmirna, aparece en su aspecto de Eterno, como "el primero y el último, el que estaba muerto y ha vuelto la vida". En esta tercera carta a Pérgamo, aparece como justiciero, el de "la espada de dos filos" que sirve para discernir el bien del mal. En las demás cartas aparecerá bajo otros aspectos, lo cual indica que nuestra organización psíquica, según sea la Iglesia que está en funciones en un momento dado de nuestra existencia, Cristo aparece como la luz que ha de permitirnos encontrar el Camino en el universo de las reglas y de las leyes; como el Eterno, distinto, pero siempre igual a sí mismo en las 22 estancias en que ejercemos el Poder; como el Justiciero cuando moramos en el trono de Satán, espada en mano para combatir a los que no han efectuado el Retorno, palabra que algunos productores sustituyen con la de Arrepentimiento. 17.- La Tradición Esotérica nos dice que es en Gueburah-Marte que los Luciferianos han establecido su cuartel general y Cristo nos lo confirma aquí al decir a los de Pérgamo: "Sé que ahí ésta el trono de Satán" y lo repite al recordar a esa Iglesia que mataron al que rendía testimonio de Él, ese Antipas, el cristiano que está en nosotros cuando Pérgamo actúa y cuya vida corre peligro. En nuestros comentarios de los Evangelios y en las lecciones de Astrología (3er Curso), ya nos hemos referido a este punto de la Enseñanza, o sea, a la relación de los Luciferianos con Marte, y al comentar esta tercera carta podemos añadir algo más: A menudo al lector le parece extraño que Marte sea el regente de Aries, el signo a través del cual lo divino entra en lo humano. Pero, como ya hicimos notar, en ese 4º Día de la Creación, regido por Hesed-Júpiter, el 4º Séfira, Gueburah, se sitúa en el 2º puesto empezando a contar desde Hesed, realizando así las funciones que Hochmah realiza en el ciclo primordial, de modo que si Hochmah es el revelador del rostro de Kether-Padre, Gueburah será también, en ese 4º Día, el que nos revele el rostro de ese rey del Olimpo que es Júpiter-Hesed. Por ello en Astrología aparece como el conductor de las energías procedentes de Aries, las que Kether utilizó al Principio para iniciar la Obra de la Creación.

Hoy por hoy, el hombre no está en condiciones de absorber más que una mínima parte de esas Energías procedentes de Aries y administradas por Gueburah-Marte, lo cual significa que se produce una enorme cantidad de Desperdicios, cuya administración es confiada Satán. De ahí que Satán sea más activo en el Gueburah qlifótico (el centro de desperdicios energéticos donde va a parar la energía que no utilizamos), el de abajo, que los Coros de Ángeles o Arcángeles adscritos a Gueburah-Marte. El Desperdicio de la Palabra Divina, de la Sangre del Cordero de Aries, equivale a matar el testigo del Reino preconizado por Cristo. Esta muerte obliga Satán a intervenir, porque las Energías Creadoras que no pueden ser interiorizadas directamente al emanar de su fuente cósmica, nos son inoculadas desde abajo, con los métodos bien conocidos de los Luciferianos (a través de las anécdotas que vivimos todos los días), sin Amor. 18.- Son muchos los reproches que Cristo les dirige a los de Pérgamo, en especial el de comer carnes inmoladas y el de fornicar. Así se lo recomendaba Balam a Balac, rey de los Moabitas. Ambas cosas debían conducir el pueblo a la infidelidad a su Dios. Ya vimos en el punto 8, al hablar de los Nicolaítas, como el pretender compartir el banquete con la divinidad, beneficiándose y prestigiándose con el ritual que a esa divinidad se dirigía, no es algo que sea visto con buenos ojos por Cristo. El otro gran reproche que dirige a los de Pérgamo, es que sus gentes se libraban a la fornicación. También nos hemos referido a esta cuestión a lo largo de nuestros estudios y hemos dicho que las energías que se exteriorizan a través de los órganos sexuales, disminuyen la capacidad del cerebro de tener una clara visión de los mundos espirituales. En el punto anterior hablábamos de los Luciferianos de Marte, administradores de las energías desperdiciadas. Sabemos que Marte rige dos signos del Zodíaco: Aries y Escorpio, y que este último es el que se ocupa de las funciones sexuales. Es con el potencial de este signo que los Luciferianos nos introducen los Desperdicios, o sea, potencian las funciones sexuales. Si trazamos una línea curva que una los signos de Aries y Escorpio tendremos una imagen bastante aproximada de nuestra columna vertebral, que también es curva, y en ella aparecerán los misterios de esa rama del Árbol Cabalístico por la que circulan las Energías creadoras. Como en cualquier otro canal, las energías circulan en doble dirección, unas yendo de Aries a Escorpio y otras retornando de Escorpio a Aries. Las primeras van del Mundo Divino a la Fornicación. Las otras suben de la Fornicación al Mundo Divino. No debemos pues entender por Fornicación únicamente la copulación sexual, sino toda producción que salga por la puerta de Escorpio. ¿Qué es lo que Escorpio produce? Si tomamos un tratado de Astrología, veremos que se le atribuye a Escorpio la industria, en particular la siderurgia; que allí se encuentran adscritos los militares, con sus guerras, los policías. En este signo sitúan los astrólogos la industria charcutera, cuya actividad consiste en triturar carnes y huesos para componer con ellos "pasteles" lo cual está muy en línea con lo que sucede en las regiones inferiores del Mundo de Deseos, donde la fuerza de Repulsión lo tritura todo. También en la Casa 8, prolongación terrestre de Escorpio, aparece inscrita la muerte, los placeres materiales, los amores procedentes de la sociedad. El mundo salido de Escorpio es el mundo de la Fornicación; es esa sociedad producida por el Agua-Sentimientos, que ha captado el Fuego Divino para su provecho y placer personal. No vamos a extendernos aquí a considerar si el producto de Escorpio ha resultado finalmente positivo para los seres humanos, ni si las cosas pudieran haber sucedido de otra manera. Lo que debemos retener en este punto de la Enseñanza es que para entrar en el Reino sin convulsiones, debemos dejar de Fornicar, y que esto no se refiere a una introducción de órganos sexuales el uno en el otro, sino que se trata de cortar la corriente que va de Aries a Escorpio y reinvertirla para que lo que sale de Aries vuelva a Aries, y no solamente eso, sino que esa corriente se engrose con la afluencia de las energías procedentes de Escorpio, ya que ese signo produce las aguas fecundas que, al ofrecerse al Fuego, dan Fecundidad al Pensamiento Divino que hay nosotros. Es éste un vasto programa, ya que vivimos en una sociedad nacida de Escorpio, no sólo en el aspecto genético, sino en toda su organización industrial y comercial. Es de esa sociedad que tenemos que

“arrepentirnos”, o sea, cortarle el fluido energético que la alimenta. Cristo promete a los vencedores de esa titánica empresa el "mana oculto", no aquel que recibiera la humanidad en el Desierto, que era el Pensamiento Divino descendido a niveles humanos para que el ser humano se edificara un Cuerpo del Pensamiento, sino el alimento que permite comprender lo que se oculta ante nuestros ojos, el misterio del otro mundo. Es de Pérgamo que nos vendrá esa visión de los Trabajos que debe efectuar esa "Iglesia", ya que la Visión de lo Oculto no puede ser un don que nos viene por casualidad, sino el resultado de un proceso de edificación que consiste en dejar de producir con los materiales de Escorpio y dejar de prestigiarnos con lo divino, comiendo las carnes que le son destinadas. Ya con la comprensión de lo oculto, nuestra personalidad cambiará, ya no seremos el mismo, ya no llevaremos el mismo nombre, sino uno que sólo nosotros conoceremos porque acabamos de nacer en un mundo en el que nuestros compañeros de vida todavía no están y nadie nos conoce. Somos una piedra blanca del nuevo universo, de ese Reino a cuya construcción Cristo nos llama. 19.- "Escribe al ángel de Tiatira: He aquí lo que dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como una llama de fuego y cuyos pies son semejantes al bronce ardiente: Conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu fiel servicio, tu constancia y tus últimas obras, más numerosas que las primeras. Pero lo que tengo contra ti es que dejas la mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñar y seducir a mis servidores para que se libren a la impudicia y que coman las carnes sacrificadas a los ídolos. Le he dado tiempo para que ella se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su impudicia. He aquí que voy a arrojarla sobre la cama y enviaré una gran Tribulación a quienes cometan adulterio con ella, a menos que se arrepientan de sus obras. Mataré a sus hijos, y todas las Iglesias conocerán que yo soy el que sondea los riñones y los corazones, y os devolveré a cada uno según vuestras obras. A vosotros, a todos los demás de Tiatira que no reciben esta doctrina y que no han conocido las profundidades de Satán, como ellas las llaman, os digo: No pongo sobre vosotros otro fardo; únicamente, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere y guarde hasta el final mis obras, yo le daré autoridad sobre las naciones. Las apacentará con una vara de hierro y serán quebrantadas como potes de argila, del mismo modo que yo he recibido el poder de mi Padre. Y le daré la Estrella de la mañana. Quien tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias" (Apocalipsis II, 18-29). Tiatira es nuestro Tiphereth interno, el Centro solar a través del cual el Ego ejecuta su política. Cristo dice que las últimas obras son más numerosas que las primeras, y ello es bien cierto, puesto que a medida que avanzamos en el proceso evolutivo, vamos integrando a nuestra alma-conciencia más materiales que en los primeros tiempos, cuando vivíamos como autómatas, sin ejercer la Voluntad y, por consiguiente, terminábamos la vida sin llevar casi nada a nuestras alforjas. Son todavía muchos los hombres que, de la vida a la muerte, pasan sin realizar apenas obra. A medida que nos encaramemos en el Árbol, nuestra obra será más numerosa y más conforme a las directrices del Ego, que es quién debería mandar en Tiatira, pero aún no manda. 20.- Lo que Cristo le reprocha a Tiatira es que se deja dominar por Jezabel, la mujer. En la Biblia, en la Crónica de los Reyes, nos encontramos a esa Jezabel, que es la misma, convertida en esposa del rey Acab, que no es otro que el soberano de esa Tiatira a la que Juan escribe. Vemos como la Jezabel bíblica usurpa las funciones de su marido para expedir decretos de muerte, inspirando al infortunado rey la política que debía llevar. Finalmente, Jezabel sería arrojada por la ventana de su palacio cuando intentaba seducir al nuevo rey, y su cuerpo sería devorado por los perros, los cuales incorporaron así en ellos una carne que ya les pertenecía antes de morir; los perros siendo esas criaturas de las tinieblas que inspiran a Jezabel. Cada uno de nosotros es ese rey Acab sometido a la Voluntad de Jezabel, que da muerte a los profetas -al espíritu profético que hay en nosotros- y enseña a los servidores, señalándose ella misma como inspirada por la divinidad, induciéndolos a la impudicia y a la glorificación perversa. Las cosas son así, en las tierras de Jehová en las que nos movemos. Desde que

los sexos fueron separados y la unidad primigenia fue escindida, nuestra alma se dividió en dos, y la parte sombría de esa alma, Jezabel, le arrebata la luz, la potestad y el mando a ese Rey Ego que debería mandar y que no manda. En la estructura del Árbol Cabalístico, vemos que entre Tiphereth y Malkuth, nuestro mundo material, se encuentra Yesod, que en este punto del relato apocalíptico toma el nombre de Jezabel. En la crónica evangélica, ese Yesod es Judas, el traidor, el que vende la luz; Jezabel ya no es una mujer, sino un hombre, es decir, una tendencia que se manifiesta positivamente y no negativamente; ya no se limita a arrebatar la luz de su fuente, suplantándola, sino que aparece como el auténtico dueño de la luz, el que la vende, el que conduce a los representantes de las tinieblas hasta esa luz que resplandece en la noche de Getsemaní, y que se la entrega con un beso, para que la maten, le quiten la sangre y se vinculen a ella. Pero ya en su momento dijimos de Judas lo suficiente (puede encontrarse esta información en el curso de evangelios de Kabaleb) y volvamos al problema de nuestro Tiatira. En Tiatira-Tiphereth está nuestra Alma, un Alma que es nuestra Obra, o sea, la quintaesencia de todo lo que hemos ido aprendiendo en nuestro deambular humano. Esta Alma se ve iluminada, es decir, potenciada, por los fulgores del Ego, pero he aquí que cuando pretende descargar ésa luz en el mundo material, este mundo la rechaza, y es Jezabel la que aparece y consigue lo que la Voluntad del Ego no ha podido conseguir. 21.- En el libro de los Reyes I, capítulo 21, encontramos un episodio revelador en este sentido. Se cuenta en él como el Rey Acab quiso comprar a Naboth una viña que se encontraba junto su palacio. "Cédeme tu viña, le dijo, para crear en ella un jardín con árboles frutales, puesto que se encuentra junto a mi casa. Te daré en su lugar una viña mejor o, si te conviene, te la pagaré en dinero". Pero Naboth se negó a cederle la herencia de sus padres, lo cual irritó y entristeció al rey, que entró en su casa y se acostó sin comer. Jezabel, viéndole en aquel estado, le preguntó qué era lo que le ocurría y, al saberlo, le dijo: Levántate, come, alegra tu corazón, que yo te daré la viña de Naboth. Lo que hizo Jezabel fue escribir a los magistrados en nombre del rey, pidiendo la muerte de Naboth, el cual fue lapidado y el problema de la propiedad de la viña desapareció. Lo que Acab-Tiatira no pudo obtener, lo obtuvo Jezabel-Yesod, pero ¡de qué manera! Ya sabemos que la viña es esa planta simbólica que produce el Dulce Zumo de la obra humana inspirada o el licor fermentado del conocimiento extraído de las experiencias. Lo que Acab pretendía era incorporarse esa quintaesencia experimental procedente de uno de sus "hombres", es decir de una de sus tendencias actuando en sus vehículos mortales. Jezabel consigue esa incorporación, pero sacrificando la tendencia, lapidándola, reduciéndola a una regla. La conciencia no puede incorporar algo que viene de esta forma, y por ello leemos en esa historia que el Eterno mandó a Elías para que hablase con Acab, que se vio obligado a renunciar a la viña. Jezabel, la parte oscura del Alma, es la que escucha las voces que vienen de abajo, de la personalidad material, de esa personalidad que incorpora a ella los valores del mundo y pide a sus Fuerzas Espirituales que le concedan poder para realizar aquél sueño. Entonces Jezabel se apodera del sello real y escribe a los Magistrados, a los administradores de nuestra justicia para que se haga aquello. Y se hace, y tenemos lo que queríamos tener, pero esos hijos mueren, no pueden trascender y ser incorporados a nuestra conciencia porque no son conformes al discurrir del Cosmos. (Esto ocurre a menudo cuando queremos espiritualizarnos, acudimos a una escuela para hacer un curso, pero cuando nos dicen que durará un año y que deberemos seguir unas pautas, decidimos mandar a Jezabel, que se bajará las bases del curso de Internet para poder acelerar el proceso. El problema será que acabaremos abandonando nuestro propósito, porque sin el instructor y las pautas, resultará inútil). 22.- Cuando Tiatira está actuando en nosotros, cuando desplegamos nuestra voluntad, no debemos dejar que Jezabel actúe, ni aceptar los presentes que de ella puedan venirnos porque nos serán rápidamente arrebatados. Cuando actúa en nosotros la Iglesia de Tiatira, cuando el Sol-Tiphereth está en funciones, debemos hacer que Jezabel se arrepienta, o sea, que el Centro llamado Yesod se subordine a la Voluntad del Ego, y no que obedezca las voces de abajo y libre a nuestros servidores, a los Sentidos, los Sentimientos, la Mente, a la impudicia y a la adulteración de las reglas divinas. Si no lo conseguimos, Cristo

nos promete la gran Tribulación y la muerte de los hijos, es decir, la desaparición rápida de aquello que tanto esfuerzo nos ha costado edificar. En la circulación de Fuerzas por el Árbol podemos ver de qué manera se produce esa tribulación y esas muertes. Tanto Tiphereth como Yesod se encuentran en la columna del Equilibrio, la Central, pero mientras el primero es el canal transmisor de las corrientes de la Derecha, el segundo es el canal que da forma a los impulsos cristalizadores de la izquierda. Si Yesod-Jezabel es un instrumento a las órdenes de Tiphereth-Tiatira, las construcciones materiales contienen la luz que les permitirá moverse según las leyes eternas y no morir hasta su final natural. Esa luz arrebatada a Tiphereth, le es restituida por Hochmah, el Centro Crístico de Arriba, que la recibe de Kether-Padre y la Creación se mantiene. Pero cuando es Jezabel-Yesod la que utiliza y manipula a Tiphereth para satisfacer a la personalidad de abajo, en los vacíos dejados en Tiphereth por la aspiración de esa Luz, entra el Rigor, procedente de la columna de la izquierda y establece una nueva Voluntad. Entonces podemos decir que la vieja Voluntad muere y entra en funciones una nueva; o sea, muere el rey Acab, por decirlo en términos bíblicos, según la historia de Jezabel, y subirá al trono de Tiphereth, Jehu, el cual, después de tirar por la ventana a Jezabel, dándola en pasto a los perros (Reyes II, cap. 9), decapitará a los 70 hijos de Acab, o sea, exterminará los 10 Centros de Decisión instalados en los 7 SéfirasIglesias, ya que el nuevo soberano no puede gobernar con los vice-reyes que ha dejado el anterior. Hay aquí un punto muy importante a meditar y a observar en nuestra vida, y es que cuando actuamos movidos por nuestra Voluntad Inferior, estamos debilitando nuestra esfera de la Voluntad del Ego, la que tiene su centro en el corazón humano, ese corazón que da Vida y sin cuyo latir todo muere. Cuantas más victorias consigamos para la personalidad inferior, más vaciada y desasistida de luz quedará la otra, y en ese vacío irá penetrando el Rigor, es decir, otro tipo de Voluntad que, en cuanto se haya instalado totalmente, matará sin piedad todo lo que la personalidad superior haya conseguido. Nuestro mundo humano morirá y nos encontraremos bajo el mandato de un rey sanguinario que inclinará nuestro corazón hacia la destrucción y la muerte. Y lo que es verdad en nuestra dinámica psíquica, lo es también en la dialéctica social. De ahí que en el mundo hayan reinado tantos tiranos y sanguinarios siniestros. Las victorias de Jezabel acortan nuestra vida después de haberla convertido en un montón de ruinas. En el horóscopo individual, todos los nacidos con Luna creciente corren el peligro de que Jezabel sea la que mande en sus vidas. En cambio, los nacidos con Luna menguante deben temer menos la muerte de sus "Hijos". Cada mes, cuando la Luna crece, Jezabel tiende a dominar. Al vencedor de esta prueba, que consiste en que sea la Voluntad del Ego Superior la que reine en nuestra vida, Cristo le promete Autoridad sobre las naciones. Y poder sobre ellas, lo cual no es más que la consecuencia lógica de esta victoria. En efecto, debemos empezar por dominarnos a nosotros mismos, por someter nuestra personalidad inferior a la autoridad de nuestro Ego. Cuando lo hayamos logrado, ese dominio sobre nosotros mismos se extenderá al entorno e irá conquistando espacios sin encontrar resistencia. Ahora las naciones están dominadas por Jezabel, y es por ello que la crisis es moneda corriente. Cuando el ser Justo aparezca, todos esos gobernantes se quebrarán como potes de argila y no tendrá dificultad alguna en hacer oír su voz. Los pueblos lo escucharán y lo seguirán, porque con él estará la Estrella de la Mañana, ese Lucero del alba que tiene la virtud de embellecerlo todo con su resplandor: Esa Venus Urania que nunca se separa demasiado del Sol. Las naciones se verán fascinadas por esa Estrella de la Mañana que sigue al Hombre de Tiatira que ha vencido y volverán la espalda a ese Mundo en ruinas de Jezabel, como Juan se volvió al escuchar la Voz Reveladora. En este 2º capítulo del Apocalipsis de Juan están activas las fuerzas Beith y Schin (las letras 2 y 21 del código hebraico). Comentario sobre la Lámina de las 7 Iglesias en el cuerpo humano Vemos en este grabado antiguo a los distintos Séfiras-Iglesias ubicados en el cuerpo humano. Partiendo del círculo central que corresponde Yesod y rige la

zona genética, vemos que los siete círculos se extienden hasta Binah. Por encima de este Séfira quedan 3 esferas que pertenecen al Mundo de Dios, a los 3 Mundos en que reside el Ego. Notará el lector que las columnas del Árbol de la Vida aparecen al revés, debido a que el hombre del dibujo aparece ante nosotros de cara y su brazo derecho está a nuestra izquierda, de modo que las columnas no están en realidad al revés. Lo particular de la disposición de los Séfiras es que los dos triángulos inferiores, formados por Hesed-Gueburah-Tiphereth y por Netzah-Hod-Yesod, no miran hacia abajo, sino hacia arriba, correspondiendo a la posición de retorno, a esa vuelta de espaldas señalada por Juan.

Capítulo 3 1.- "Escribe al ángel de la Iglesia de Sardos: He aquí lo que dice el que tiene los 7 espíritus de Dios y las 7 estrellas: Conozco tus obras. Sé que pasas por ser vivo y que estás muerto. Sé vigilante y da firmeza a lo que te queda que está a punto de morir. No he hallado tus obras perfectas ante mi Elohim. Recuerda pues lo que has recibido y oído, guárdalo y arrepiéntete. Si no velas, vendré como un ladrón y no sabrás a que hora vendré sobre ti. No obstante, tienes en Sardos algunos hombres que no han manchado sus vestiduras; ellos andarán conmigo en sus vestidos blancos, porque son dignos de ello. El que venciere, será revestido así del vestido blanco; no borraré su nombre del libro de la vida y daré testimonio de su nombre ante mi Padre y ante sus mensajeros. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias" (Apoc. III, 1-6)... 2.- La Iglesia de Sardos que todos llevamos dentro es la constituida por Netzah-Venus (el séfira que simboliza la armonía, la belleza, los sentidos), ese Lucero del Alba que debería iluminar nuestras mañanas pero su luz suele pillarnos dormidos, y si estamos despiertos en la alborada, es por las necesidades de la jornada laboral y no por atender su mensaje. Hemos dicho muchas veces a lo largo de esta Enseñanza, que en las dos primeras horas de luz solar está activo el Coro de los Serafines (formado por los 8 primeros ángeles de la cábala) y que, por consiguiente, es el momento de hacer acopio de Voluntad atributo de Kether. Pero ya hemos visto igualmente que cada ciclo sefirótico reproduce, a niveles inferiores, la dinámica del ciclo primordial. Así, Hesed es un Kether funcionando en el Mundo de Creaciones, y Netzah es un Kether funcionando en el Mundo de Formación (porque son los primeros séfiras de esos mundos). Tenemos pues que en las dos primeras horas de luz solar se encontrarán activas tres Voluntades: la Suprema (Kether), la que actúa en los Sentimientos (Hesed) y la que actúa en el Pensamiento Humano (Netzah). Netzah-Venus tiene pues una actuación estelar en el alba y a través de ese Centro la luz tendría que penetrar en nuestro Propósito Humano. Al colocar a Netzah en las proximidades de Malkuth y perforar un Sendero que llegara hasta él, el Creador quiso que los seres humanos dispusieran de un doble canal de recepción de la Luz, de manera que si la perversa Jezabel captara la corriente de Tiphereth para contentar a la voluntad de abajo, la obra material pudiera recibir de Netzah-Venus una luz susceptible de disolver tanto las intrigas de Jezabel como la voluntad que la induce a realizarlas. Pero nuestra identificación con Malkuth es tan intensa, que además de utilizar los servicios de Jezabel, captamos los fulgores de Venus para que la realidad material sea más bella y apetecible, matando literalmente su luz para la creación de formas bellas. En efecto cuando la luz se coagula y se convierte en una forma, en una situación, en una circunstancia, podemos decir que muere. Por ello bien dice Cristo a los Sardos, pasas por vivo, pero estás muerto.

3.- En la Mitología vemos como Venus ha sido amada por dioses y mortales a la vez. Siendo la esposa legitima de Hefaistos el forjador divino, el que fabricaba las armas que hacían invencibles a los guerreros, tiene relaciones adulteras con todos, en especial con Marte, lo cual significa que se une al divisor, al destructor, al que ha de acabar con el reinado de ese soberano que abdicó de su voluntad para dejar que Jezabel arreglara las cosas a su manera. Dicen los mitólogos que al descubrir Hefaistos-Vulcano las relaciones de su esposa con Marte, sorprendió un día a los amantes y los envolvió en una red de acero que había forjado, dejándolos en el espacio, expuestos a la mirada de los dioses del Olimpo y a sus risas. Esto significa que cuando Venus se deja seducir por Marte, el forjador divino que hay en nosotros, esa fuerza interna que produce las armas que han de permitirnos vencer en el combate esencial, aprisiona su propia capacidad gestadora que ha abandonado sus funciones naturales y convierte su obra en una mera anécdota irrisoria, para que se diviertan los dioses internos que contemplan el espectáculo. En la relación Marte-Venus (Gueburah-Netzah), cuando esas fuerzas Descienden hacía el mundo material, Venus, en el papel de mujer, da la forma a los hijos que Marte le genera, pero la energía viene de Marte que, en su descenso, es el portador de guerra y de muerte, de modo que bien podemos decir que al unirse a Marte, Venus-Netzah está dando vida a la muerte. Por otra parte ya vimos, al comentar la tercera carta, dirigida a la Iglesia de Pérgamo-Gueburah, que Cristo decía que allí está el trono de Satán, y ya vimos porque es así (Lección 2, punto 16 y siguientes), de modo que cuando Marte genera hijos a Venus, es con las energías Desperdiciadas que lo hace casi siempre. Ya sabemos que los Centros de la izquierda (Binah-Gueburah-Hod) necesitan de la Luz de los Centros de la derecha (Hochmah-Hesed-Netzah) para que sus obras puedan subsistir. El Marte de Satán, para llevar al mundo material su obra perecedera, su obra de muerte, necesita la aportación luminosa de Venus. Podemos decir pues que Sardos-Venus le gesta los hijos a Pérgamo-Trono de Satán, pero estos no son sus hijos legítimos: son los hijos de unas relaciones irrisorias, anecdóticas, hechas para divertir y entretener (para generar anécdotas) a la parte eterna de nuestro Yo que espera en el Olimpo el tiempo propicio a su manifestación. Recuerdo que un día, asistiendo a una fiesta militar, alguien me dijo: ¿Te has fijado en lo bellas que son las esposas de los generales? En efecto, me fijé y lo constaté y recuerdo ahora mismo como en cierta época, cierto capitán se llevó al altar a la mujer más bella y admirada de mi ciudad, la de Gerona. Este breve inciso es para decir que esta dinámica cósmica no se circunscribe al dominio filosófico, sino que es algo muy real, y el representante terreno de Marte, el militar, es el que conquista la flor y nata de Venus, porque hay algo en Venus que siente apetencia por el portador de muerte, y es la muerte misma que hay en ella que, va hacía la muerte !Qué bien supo expresar todo esto el poeta Eduardo Marquina, en esa romanza de su obra "En Flandes se ha puesto el Sol", cuando ponía en boca de su heroína aquellos versos que empiezan con: Capitán de los tercios de España, señor capitán; el de la torcida espada, de la capa colorada y el gran caballo alazán. Si la empresa fuera mía, si mi honor no se oponía, ya que partes, capitán, contigo me partiría y en la grupa montaría, de tu caballo alazán…! Aviso pues a los varones en busca de una bella mujer. Vístanse con el uniforme de Marte y la belleza no tardará en aparecer (en le cine pudimos verlo en la película Oficial y Caballero, interpretada por Richard Gere). 4.- Cristo conmina a los Sardos a que sean vigilantes y que reafirmen lo que hay en ellos de vivo y que está a punto de morir. La luz de Venus, como hemos visto, siempre, permanentemente está a punto de morir, puesto que en el ineluctable descenso del espíritu hacia el mundo material es el Séfira encargado de dar Vida (Luz) a la muerte (Marte-PérgamoTrono de, Satán). Pero la verdadera función de Venus-Netzah no es ésa. El ser Gestadora de la Muerte es una función que ejerce ilegítimamente, ya que su auténtico papel, el legítimo, es el de esposa de Vulcano-Hefaistos, que en la Mitología representa la faz superior de Marte, o sea, el Marte que forja las

armas con las que vencer a la naturaleza inferior y conquistar la inmortalidad, conquistar ese vestido blanco que Cristo promete al vencedor de las pruebas reservadas a los que actúan en Sardos. Al reinvertirse la corriente, la relación Venus-Marte cambia de signo, y entonces Venus es el elemento positivo, el que Inspira, y Marte el negativo, el que da Forma. La forma de ese hijo de ambos son esas armas, esas corazas que Hefaistos-Vulcano forja para la inmortalidad. (significa que cuando uno invierte los mandos, cuando empieza a dejar atrás los argumentos materiales y se dirige hacia el espíritu, se genera una coraza a su alrededor que lo hace inmune a los ataques internos y a los externos). Para entrar en el Reino, es preciso que cuando trabajemos en Sardos, cuando Venus está activo en nosotros, dejemos de gestarle formas a la Muerte y que, al contrario, inspiremos a nuestro forjador interno las armas que nos permitirán ganarle el combate a la personalidad inferior. Muerte es todo lo que se derrama del mundo divino y no es interiorizado por nosotros: son los mendrugos que caen de nuestra mesa y que van al Mundo de Perdición, ese vasto mundo de los Desperdicios donde todo es triturado y reintroducido en nosotros para que esas energías se conviertan en anécdotas, en acontecimientos, que es su forma de morir, su forma de dar su sangre. 5.- Los Trabajos de Venus-Netzah tienen lugar en dos épocas del año: del 21 de Abril al 20 de Mayo y del 24 de Septiembre al 23 de Octubre en el hemisferio Norte; y del 24 de Octubre al 22 de noviembre, y del 21 de marzo al 20 de Abril en el hemisferio Sur. En estos periodos del año, el Sol atraviesa los signos de Tauro y de Libra en ambos hemisferios y nuestra VoluntadConciencia trabaja, o bien en la gestación de formas para la muerte, es decir, se deja poseer ilegítimamente por Marte-Trono de Satán; o es la inspiradora del Forjador que ha de permitirnos conquistar la inmortalidad. En estas épocas del año recibimos el maná de Venus y, una de dos, o nos quedamos todos encinta de la simiente de Marte, o recibimos el impulso inspirador. El hijo material aparecerá en otras dos épocas del año: cuando el Sol ilumine las Casas 2 y VII de cada horóscopo particular, que son las Casas regidas por Venus. (Podemos contar a partir de nuestro Ascendente o casa I o a partir de nuestro Sol de nacimiento (que también se contará como casa I)). Los estudiantes de Astrología ya saben que a través de la Casa 2 recibimos el salario correspondiente a nuestros trabajos. La Astrología convencional ve en esta Casa tan sólo el dinero que la persona recibe, pero este sector no expresa solamente eso, sino que allí se encuentra el Rendimiento de los Trabajos de Venus efectuados en nosotros, cuando sus energías nos penetraron por la puerta zodiacal. Cuando la Casa 2 está activa, aparecerá el fruto dado por Venus y una de dos o la muerte se verá potenciada, aunque la cosa pase por ser viva, como dice Cristo en esta Carta, o el Vestido Blanco se estará trenzando y nuestro nombre quedará inscrito en el Libro de la Vida. A través de la Casa VII plantamos en nuestra Tierra Humana la semilla de la Unidad, pero si Venus esta generando en nosotros cuerpos para la Muerte, es inútil que esperemos, cuando esta Casa está en funciones, que aparezca el Alma Gemela, ese Otro que ha de darnos lo que nos falta para convertirnos en un Ser Humano completo. Lo que aparecerá será la Bella Esposa del General con la que materializaremos esas funciones ilegítimas de Venus que son las de crear para la muerte. Aquellos que en su horóscopo tienen un Marte yendo hacia Venus (es decir, Marte y Venus están separados por menos de 180 grados), se ven inclinados de un modo natural a gestar Muerte y deberán realizar un esfuerzo de Voluntad para reinvertir la corriente. En cambio, los que ya tienen un Venus yendo hacia Marte (Venus está a menos de 180 grados de Marte), su inclinación, los lleva a tejer el vestido blanco o la armadura con la que se conquista la inmortalidad. Cuando, en el transitar de los planetas por el Zodiaco, Marte se encuentra en posición de Ida hacia Venus (para saber cuándo ocurre es preciso tener una s efemérides para seguir el tránsito de los planetas), ésta es la impúdica y adúltera gestadora de cuerpos para la muerte; pero cuando Venus Retorna a Marte, es la inspiradora del Vestido Blanco y es en esa época del año que quienes necesitan reinvertir las corrientes de su Árbol pueden conseguirlo. O sea, en el ciclo Venus-Marte, a medida que Venus se separa de Marte éste la

domina y le da su esperma. A partir de la oposición (180 grados) hasta la nueva conjunción (0 grados), Venus estará inspirando a Vulcano sus armas. 6.- Pero por más que Venus dé vida a las criaturas de Satán, su luz no ha de apagarse. Lo que está a punto de morir puede seguir estándolo en nosotros por los siglos de los siglos, pero no acabará de morir jamás. Lo peor que puede ocurrirle a Sardos, es que Cristo aparezca no como lo que es, el revelador del Paraíso, el que conduce al Reino de la Libertad y del Amor, sino como un ladrón, que viene a arrebatarnos aquello que tanto apreciamos, lo que consideramos como nuestro tesoro. (Esto ocurre, por ejemplo, cuando se da un cataclismo o un cambio importante en nuestra vida. Nosotros solemos vivirlo como un robo sobre nuestra estabilidad, sobre los valores venusianos a los que estamos atados, cuando en realidad es el anuncio del cambio de vida que anuncia desde hace tiempo nuestra alma). Sardos tiene que recordar lo que ha recibido y oído, es decir, lo que le viene de arriba, de Hesed del que recibe directamente fluidos a través de su canal natural de comunicación, y de Hochmah que, por encontrarse más arriba, sólo le llegan los ecos, que captará su oído si en Sardos hay el suficiente silencio como para que la voz de Hochmah sea audible. Si en Malkuth repican los címbalos, es evidente que ese tam-tam no le permitirá a Venus-Sardos oír la música que emite la estación Hochmah. Ya hemos visto, al estudiar Netzah, que ese Centro es el que da vida a los Sentidos y que es gracias a ellos que hemos descubierto y amado el mundo material. Son esos Sentidos que permiten a "lo muerto" subsistir, porque ese hijo muerto de Marte, recibe de Venus la belleza, el encanto, el perfume y el esplendor que lo magnifican y hacen apetecible. Y ya dijimos también que Venus, al reinvertir la corriente y orientarla hacía arriba, nos permite descubrir la belleza y el esplendor de los mundos de arriba y hace posible que los amemos, que nos resulten apetecibles. Sardos debe colaborar positivamente en ese descubrimiento, ser en nosotros el Inspirador del Reino. Si no trabaja en este sentido, cuando el tiempo de Jehová haya llegado a su punto final y su mundo desaparezca para dar paso al otro, los de Sardos se encontrarán con que el ladrón les ha arrebatado sus placeres, sus gozos, y se verán pobres y desconcertados. No es preciso esperar el final de los tiempos para que esto ocurra, y así vemos personas que por un lado están pidiendo a Cristo que los transporte a su Reino y realizan numerosos actos de piedad y de desprendimiento, mientras que por otro lado están llevando a cabo una intensa actividad social y generan numerosas empresas, que es una manera de hacerle hijos a la Muerte. Y viene así un momento en que una dinámica choca con la otra y Cristo, en lugar de aparecer como el liberador, aparece como el ladrón que se le lleva todas las empresas. 7.- Hay entre los Sardos "algunos" que no han manchado sus vestiduras, dice Cristo y esos "algunos", como ya lo hemos hecho notar anteriormente, están en nosotros. Tengamos como tengamos los Senderos en el Árbol (los senderos son los caminos que unen cada séfira con los demás en el Árbol de la Vida), por impúdica que sea nuestra Venus, nadie puede quitarle el papel de esposa del forjador divino. Es algo que forma parte de su naturaleza y, por consiguiente, algún pedazo de vestido blanco queda en algún rincón de nuestro ser. Y, del mismo modo que para "hacer" oro, es preciso tener ya una pequeña cantidad, dicen los alquimistas, para tejer el vestido blanco también es preciso estar en posesión de un retal por lo menos. Cuando Venus actúa debemos pues recordar lo recibido de Hesed-Júpiter, lo oído de Hochmah-Urano, y velar, mantener las luces de Netzah encendidas para que iluminen lo bello que llevamos en el interior. Tenemos que buscar en nosotros mismos esos "algunos" que han conservado el vestido blanco y que "andan" con Cristo, y hacer que nos ayuden a tejer el resto de la túnica de la inmortalidad. De esta forma nuestro nombre no será borrado del Libro de la Vida y conservaremos nuestra individualidad en el próximo Día (se refiere al 5º Día de la Creación). Ser dignos de andar con Cristo en su Reino, tal es el Trabajo a realizar en Sardos. 8.- Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: He aquí lo que dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará; el que cierra y nadie abrirá: Conozco tus obras. He aquí, porque tienes poco poder y

que has guardado mi palabra, y que no has negado mi nombre, he puesto ante ti una puerta abierta que nadie puede cerrar. He aquí, yo doy de esos de la sinagoga de Satán que se dicen judíos y que no lo son, sino que mienten; he aquí, los haré venir y haré que se prosternen a tus pies y sepan que te he amado. Porque tú has guardado la palabra de la perseverancia en mí, te guardaré también a la hora de la tentación que va venir en el mundo entero, para poner a prueba los habitantes de la tierra. Voy a venir pronto. Conserva lo que tienes a fin de que nadie tome tu corona. Al vencedor, yo lo haré columna en el templo de mi Dios y no saldrá ya jamás fuera de él, y sobre el escribiré el nombre de Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, de la nueva Jerusalem, la que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias (Ap. III, 7/13). La Iglesia de Filadelfia es la que elabora en nosotros el Centro llamado Hod (que es el séfira de la comunicación, del entendimiento, la lógica y la razón) y que el planeta Mercurio representa físicamente en el universo. 9.- Tienes poco poder y has guardado mi palabra, dice Cristo a los de Filadelfia. Hod, situado en el Mundo de Formación, es el transmisor del Pensamiento Divino, procedente de Binah, y el guardián de la Memoria que procede de las experiencias humanas. Esa Memoria va constituyendo, poco a poco, un Cuerpo, nuestro Cuerpo del Pensamiento, que es el más joven de los tres cuerpos que posee el ser humano y, por consiguiente, el menos poderoso. Bajo el reinado de Jehová, Hod fue el constructor del Templo en el que el Pensamiento Divino, elaborado por Binah, pudiera residir, en lugar de seguir al hombre desde el exterior, instalado en una tienda movediza, en ese Tabernáculo que seguía al Pueblo Elegido en su peregrinaje por el Desierto. Nuestros lectores ya conocen los avatares de la edificación de ese Templo. David recibió el encargó de Jehová, pero no pudo levantarlo porque era un guerrero y en sus manos había sangre. La sangre es el vehículo del Cuerpo de Deseos, ese Cuerpo que es el principal enemigo del Pensamiento Divino. Sin embargo, el hombre que lucha en los ejércitos divinos tiene que respetar ese enemigo y no destruirlo. El que derrama sangre, bien sea la suya propia o la ajena -antiguamente los médicos efectuaban sangrías en sus pacientes para reducir o equilibrar su vitalidad- no puede edificar la Morada en la que el Pensamiento Divino habitará y, por consiguiente, no puede pretender que ese Pensamiento Divino dirija sus actos. Fue Salomón, hijo de David, quien hizo levantar el primer templo y Hod, a través de su criatura Hiram Abiff, el Arquitecto, dirigió los Trabajos. Ya sabemos que Hiram fue asesinado por los obreros traidores antes de que pudiera terminar la Obra; obra que sería reanudada por otros y destruida una y otra vez. Cristo resucitó al Constructor en el Hijo de la Viuda y desde entonces podemos decir que Hod ha guardado su palabra, la palabra de Cristo, no la de Jehová. 10.- Ya vimos que el Reino de Cristo ha de ser plantado en la tierra que no es la suya. El construir y ordenar es actividad propia de la columna de la izquierda, la de Jehová. En la Derecha no hay muros ni bóvedas que dificulten el tránsito del Espíritu Divino. Por ello, ese Templo que necesariamente hemos de edificar para guardar la Palabra de Cristo, puesto que estamos en tierras de Binah-Jehová, no puede ser más que una Puerta Abierta para entrar en el Reino. Es esa Puerta a la que se refiere Cristo y que nadie podrá cerrar. Si seguimos en el Árbol Cabalístico el despliegue de la fuerza Crística, diremos que Cristo entra en Hod a través del Sendero que une ambas Fuerzas, el 26 (es el que une Hod a Tiphereth). Entonces tiene lugar la resurrección del Hijo de la Viuda, o de Caín redimido por Cristo-Abel. A partir de esta resurrección, hay una Puerta Abierta que conduce de Hod a Tiphereth, una puerta que ya nadie podrá cerrar. Tenemos así que desde la antigüedad, antes de que la fuerza crística comience a ejercer, Hod es el que transmite las órdenes de Binah a nuestro mundo humano, y el que conduce la memoria de las experiencias a su patrón Binah. Pero desde siempre Hod es un Centro preparado para que Cristo se instale en él, puesto que es el nº 2 del Mundo de Formación (Netzah-Hod-Yesod), el que ha de ejecutar funciones de Hochmah (porque Hochmah es el 2º séfira del Árbol) en ese Mundo, y si de Hochmah vienen las energías Salvadoras, las que Reparan y Regeneran el universo, esto lo ha de hacer Hod-Filadelfia en el

mundo en que se mueve. Pero hoy por hoy, Hod tiene poco poder, ya que, por un lado, siendo un Centro dominado por Jehová, está mejor predispuesto a recibir sus órdenes y ejecutarlas. Cuando Cristo aparece, se encuentra con dos Señores a servir y, como el criado que recibe órdenes contradictorias del antiguo y del nuevo amo, se inclinará más a complacer al anterior. Por otro lado, por encima de Hod se encuentra el Mundo de Creaciones, en el que imperan los Deseos más poderosos, más hechos que ese Cuerpo del Pensamiento Humano que MercurioHod representa, y los deseos los someten a su dictado, de modo que realmente Filadelfia tiene poco poder. (por ejemplo, cuando iniciamos un régimen, la mayoría de las veces nuestros deseos de comer pueden más que el razonamiento de que nuestra salud se resquebraja). 11.- Al hablar de la Iglesia de Sardos ya vimos cómo estando en la columna de la Eterna Vida, se veía esclavizada por la Muerte y obligada por esta a concebir Formas, aparentemente vivas, pero que en realidad son ya muerte a partir del momento en que nacen, o sea, que tampoco Sardos tiene demasiado poder o, mejor dicho, se ve obligado a utilizar mal el que tiene. Y es que ambos forman parte del mismo Mundo. Sardos y Filadelfia son los Centros encargados de construir el Pensamiento Humano. En la conquista del mundo físico, Sardos aportará los 5 Sentidos para descubrirlo y valorarlo, mientras que Filadelfia aportará la idea de cómo aprovechar y utilizar todas esas virtudes. Al volver la espalda ese mundo, Filadelfia aportará a Sardos la ciencia que ha de permitirle ordenar y dar sentido al Mundo del Deseo hacia el que son proyectados los 5 Sentidos. Cuando Mercurio-Hod-Filadelfia ha sido resucitado por Cristo y desempeña sus funciones superiores, entonces recibe de Cristo el encargo de someter a los de la sinagoga de Satán, a los que se dicen Pueblo de Dios y que no lo son, que se prosternan a los pies de Hod-Mercurio para conocer el Amor de Cristo. O sea, traducido en lenguaje coherente, al irrumpir en nuestro Mercurio (en nuestro intelecto) la fuerza crística, los impulsos perversos (que se dicen divinos pero que no lo son) que hay en nosotros, se ven sometidos por la fuerza y la pujanza de la Razón iluminada por Cristo, viéndose así desenmascarados. Hoy nuestra sociedad está llena de "doctores" y de "profesores" que instauran ideas y prácticas perversas, en nombre de una ciencia que no lo es, edificando una moral de perversión. Cuando el Centro llamado Filadelfia es irrigado por las corrientes procedentes de Tiphereth, resulta claro al espíritu que todo esto no es así, y el "judío de la sinagoga de Satán" reconoce el error, y el de Satán que le prestaba sus fuerzas se tiene que ir. 12.- En un horóscopo, la relación de Mercurio con Venus y con el Sol (la relación significa la distancia en grados, que en astrología se llama aspecto) nos indicará en qué punto de los Trabajos se encuentra nuestro Filadelfia interno. Si en la relación Mercurio-Sol, el Sol va a Mercurio, diremos que Cristo-Tiphereth va a resucitar al Hijo de la Viuda, o sea, va a Abrir la Puerta. Como Mercurio no se separa nunca más de 30 º del Sol, esto significa que, por progresión, el Sol habrá alcanzado a Mercurio en el año 30, como máximo, de la vida del individuo... De modo que esta resurrección del constructor del Templo Crístico es algo que nos sucede a todos, porque todos estamos viviendo en Tiempo Crístico. Los que en su Horóscopo tienen a Mercurio antes que el Sol, ello indica que el camino ya está abierto y que por consiguiente puede "convertir" a esos judíos internos que no lo son desde el comienzo de su vida. La relación Mercurio-Venus indicará si Mercurio está dándole a Venus idea de cómo mejor utilizar sus muertos, para que encuentre placer y satisfacción, o si está poniendo su ciencia a disposición de Venus para la exploración del mundo de arriba. (Todos estos aspectos se ven al realizar el Árbol de la Vida Personalizado). 13.- La hora de la tentación va a venir en el mundo para poner a prueba sus habitantes, dice Cristo. Esa hora de la tentación, para Filadelfia, es aquella en que recibe los materiales de un Sardos corrompido, muerto, de ese Sardos sometido a la violencia generadora de Pérgamo-Trono de Satán, tema que hemos desarrollado en los 7 primeros puntos de este capítulo. Cuando los violentos deseos de Marte utilizan las funciones femeninas de Netzah, como 2º He del Mundo de Creaciones, para poner en el mundo a sus Hijos de la Muerte

es decir, esos impulsos efímeros que dan vida a situaciones transitorias, portadoras de experiencias violentas (violentas en el sentido que violentan nuestro orden natural interno), Netzah-Sardos envía todo esto a Filadelfia, diciéndole: Búscame una justificación intelectual, para que todo esto pueda salir. Y allá va Filadelfia-Hod elaborando la regla que ha de permitirle a la perversión de Pérgamo-Sardos una existencia objetiva. Si nos detenemos a considerar el proceso de elaboración de una realidad desde que emana de nuestros Centros superiores hasta su aparición en el mundo material, vemos que es necesaria la participación de todos los Séfiras, y que si uno solo de ellos se inhibe, el impulso se pierde en el camino. Hemos hablado de la función gestadora de Netzah-Sardos, pero tengamos en cuenta que este Centro, esta Iglesia, no elabora formas físicas, sino formas-deseo, o sea, da un cuerpo al Deseo y, al mismo tiempo, como Yod del Mundo de Formación que es, coloca el átomo-germen del Deseo que acaba de dar a luz en el nuevo Mundo para que pueda formarse un cuerpo físico en Malkuth. 14.- El lector ya sabe (si ha seguido la obra de Kabaleb) que en el momento de la muerte de los átomos-germen de cada Cuerpo, con su contenido experimental, son incorporados al Cuerpo superior inmediato, circulando así hacia arriba hasta llegar al Ego. Del mismo modo que esos átomos-germen circulan de abajo hacia arriba, lo hacen también de arriba hacia abajo. Es decir, el impulso que emana del Ego, es elaborado por Hochmah y Binah, y éste lo genera en Hesed, el cual, en su función femenina como 2º He del Mundo de Emanaciones que es, le da un Cuerpo de Fuego, lo reviste con los ropajes del Pensamiento Divino, de modo que en ese primer acto generativo, Binah le pone germen, el potencial y Hesed le pone el cuerpo. Luego Hesed, en sus funciones de Yod del Mundo de Creaciones, convertirá ese Cuerpo Divino en átomo-germen del Deseo, y será en Netzah donde ese germen obtendrá su Cuerpo, después de haber sido tratado en Gueburah, cuya misión en este 4º Día de la Creación es la de dar un Rostro al átomo concebido por Hesed, del mismo modo que Hochmah es el que da un Rostro a Kether. Al nivel en que Gueburah funciona, darle un rostro significa imprimir en negativo lo que aparecerá en Netzah positivizado. Pero ya hemos visto que Gueburah es el Trono de Satán, y lo es porque los Deseos no han sido aún domesticados por el ser humano, son el Enemigo, el Destructor de la Obra Divina y, en tales condiciones, Gueburah no puede realizar sus funciones superiores y sus energías positivas se Desperdician, siendo esos Desperdicios los que forman el negativo de la imagen y son ellos la Simiente que engendrará en Netzah la criatura. Vemos así como cada Séfira realiza funciones masculinas y femeninas a la vez, a la imagen y semejanza nuestra, que también somos hombre y mujer, aunque en fases alternas. Al hablar de la relación Marte-Venus hicimos una observación sobre lo bellas que son las esposas de los militares. Si observamos la pareja Júpiter-Marte quizás también podamos realizar jugosas notaciones. Júpiter es el alto ejecutivo, el presidente, el jefe. La mitología le daba por esposa a Hera, una mujer auténticamente infernal, que pasaba la mayor parte de su tiempo creando tremendas dificultades a los hijos de su marido, a las obras de Júpiter. Observemos esta dinámica en la vida social y no tardaremos en percatarnos que son muchos los altos jefes civiles que encuentran una mujer gueburiana, auténticamente “infernal”, del mismo modo que los artistas de Netzah suelen encontrar una mujer con las características de Hod, de inteligencia brillante y muy práctica, como lo fue Gala con Dalí, por citar un ejemplo concreto. 15.- Decíamos pues que Filadelfia-Hod se encarga de dar una existencia legal al hijo de la corrupción que le viene de Netzah-Sardos, y que ésta es para Filadelfia la hora de la tentación. Para la Razón, la tentación consiste en darle un armazón lógico a un deseo perverso. En nuestra sociedad vemos que esto sucede con mucha frecuencia. O sea, Hod convierte en ley al producto muerto y maloliente que le viene de Netzah, generado en el Mundo de los Deseos por los de Satán. Te guardaré en la hora de la tentación, les dice Cristo los de Filadelfia y los exhorta conservar lo que tienen, a fin de que nadie tome su corona. Significa esto que cualquiera que sea el comportamiento de Filadelfia, la puerta abierta por la que Tiphereth penetra en Hod no se cerrará y ello da al intelecto la posibilidad de reconocer el error en todo momento y extirparlo.

Tengamos en cuenta que si la sociedad elabora leyes perversas, si el Hod social se somete a los deseos corruptos que le vienen de Netzah, es porque los individuos que forman el cuerpo social se adhieren a esa corrupción. Ya sabemos que una tendencia no puede pasar nunca al estadio Vav ( la de la exteriorización) sin haber pasado antes por el estadio He (el de la interioriación). Del mismo modo, la regeneración individual conducirá a la regeneración del cuerpo legislativo. 16.- Lo ideal fuera que cada Centro de Vida realizara sus funciones de acuerdo con su naturaleza, ya que en él todas las fuerzas se encuentran en estado de equilibrio y el Elohim que rige el Centro las orquesta según su criterio. Pero cuando un Séfira determinado adquiere preponderancia nuestra vida y se alza por encima de los demás, tiende a colonizar el resto y, como ese Séfira dispone de un Centro propio en cada uno de los demás se encuentra en condiciones de dar un golpe de Estado y arrebatarle la corona. Si conserva lo que tiene cada Centro, esto no ha de ocurrir, y bien claramente se lo dice Cristo a los de Filadelfia. Ya hemos visto en otros puntos de la Enseñanza que si nos relajamos, si echamos fuera de nuestro edificio humano la Voluntad, el Pensamiento y los Deseos, es posible que en ese edificio que dejamos momentáneamente deshabitado, penetre un ladrón y nos lo ocupe; es decir, se introduzca en nosotros una Entidad que nos arrebate la corona de nuestra vida y utilice nuestro cuerpo para sus fines. Esto también sucede parcialmente en nuestra organización interna. En Hod, el peligro está en Netzah y en Gueburah, que son los Centros más próximos: el enemigo es siempre el que tenemos más cerca. Netzah puede utilizar a Hod para sus fines y recibir el apoyo de Gueburah, puesto que es el padre de su niño muerto. Ambos conjuntamente pueden arrebatarle la corona a Hod y ponerse a mandar en su nombre. Pero si Hod conserva lo que tiene, si no renuncia a ejercer sus privilegios, si no se relaja y abandona lo que es suyo, nadie podrá arrebatarle la corona. Esto significa que no debemos dejar que el Deseo, cualquiera que sea la fuerza con que se manifiesta en nosotros, colonice nuestra razón. El deseo puede constreñirnos a ejercer las pasiones, pero mientras la Razón no las justifique, aunque esa Razón tenga poco poder, un día las pasiones se someterán a ella. Pero si la Razón no conserva sus privilegios y se va, se relaja, las pasiones se pondrán en su lugar y le dirán al individuo que lo moderno, lo progre es algo tan viejo y tan anticuado como, digámoslo en términos coloquiales, tocarse el trasero. En un tema astrológico podemos hacernos una idea de esas dependencias viendo la posición de los planetas. Sabemos que cada signo del Zodíaco está regido por un planeta (Saturno rige a Capricornio y Acuario; Júpiter rige a Sagitario y Piscis; Marte a Aries y Escorpio; Sol a Leo; Venus a Tauro y Libra; Mercurio a Virgo y Géminis y Luna a Cáncer) y que los distintos grados están sometidos al poder de un planeta-Séfira (De 0 a 1, 10 a 11 y 20 a 21 son grados de Kether; de 1 a 2, de 11 a 12 y de 21 a 22, grados de HochmahUrano; de 2 a 3, de 12 a 13 y de 22 a 23, grados de Binah-Saturno; de 3 a 4, de 13 a 14 y de 23 a 24, grados de Hesed-Júpiter; de 4 a 5, 14 a 15, 24 a 25, grados de Gueburah-Marte; de 5 a 6, 15 a 16 y 25 a 26, grados de Tiphereth-Sol; de 6 a 7, 16 a 17 y 26 a 27, grados de Netzah-Venus; de 7 a 8, 17 a 18, 27 a 28, grados de Hod-Mercurio; de 8 a 9, 18 a 19, 28 a 29, grados de Yesod-Luna; de 9 a 10, 19 a 20 y 29 a 30, grados de Malkuth-Ascendente). Así, si un planeta se encuentra en un grado o en un signo regido por otro (por ejemplo Marte a 2.33 de Piscis (reencontrará en grados de Saturno y en un signo de Júpiter)), diremos que este último (en este caso Saturno o Júpiter) dispone de su fuerza, siempre que esté en condiciones de ejercer el mando (que Saturno esté en Capricornio o Acuario o que Júpiter esté en Sagitario o Piscis); es decir, si el planeta regente se encuentra en su propio signo, ya que si él mismo está fuera de su domicilio, sometido a otro o recibiendo malos aspectos que disminuyen su poder, es evidente que no se encontrará en condiciones de arrebatarle la corona al otro. Para poner un ejemplo, digamos que un Mercurio en Tauro o Libra está sometido a Venus y que esa sumisión será tanto más fuerte si Venus se encuentra en su propio signo, en sus propios grados, en las Casas Angulares: I, IV, VII, X y recibiendo buenos aspectos. Diremos entonces que Mercurio es prisionero de Venus el cual obliga al intelecto a justificar sus estados pasionales.

17.- Escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea. He aquí lo que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el comienzo de la Creación de Dios: Conozco tus obras. Sé qué no eres ni frío ni ardiente. ¡Ojalá fueras frío o ardiente!, mas porque eres tibio y no eres ni frío ni ardiente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Soy rico, me he enriquecido y nada necesito, y porque no sabes que eres desgraciado y miserable, pobre, ciego y desnudo, te aconsejo que compres en mí el oro que ha pasado por la prueba del fuego, a fin de que seas rico; y que compres vestidos blancos, a fin de que seas vestido y que no aparezca la vergüenza de tu desnudez; y un colirio para un ungir tus ojos a fin de que veas. Yo reprendo y castigo todos los que amo. Ten celo y arrepiéntete. He aquí que me encuentro en la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en la casa, cenaré con él y él conmigo. El que venciere haré que se siente conmigo en mi trono, así como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias (Apocalipsis III, 14-22). Al hablar de Laodicea, Cristo se está refiriendo a Yesod, que por momentos recibe el nombre de Judas o de Jezabel. Se le reprocha a ese Centro su tibieza y se le aconseja que sea frío o ardiente. Veamos la forma de leer esa carta de acuerdo con lo que sabemos de Yesod- Laodicea. Sabemos que Yesod es la Luna y que la Luna es un satélite de la Tierra, o sea, un cuerpo estelar que trabaja por cuenta de la Tierra y, por consiguiente, forma parte de nuestra organización sefirótica. Sus funciones consisten en gestar las imágenes que luego aparecerán en nuestra vida material en forma de personas y de situaciones. En principio, es un elemento neutral y en ella trabajan los Coros Angélicos, actuando a las órdenes del Ego Superior por un lado y de nuestro Destino por otro, puesto que al presentarse el Ego con su Programa a pedir Vida, se ve penalizado con las consecuencias inherentes a nuestras actuaciones anteriores. Pero, vistos los reproches que Cristo le dirige, es evidente que Yesod Laodicea no es tan neutral como parece. 18.- Muchas veces hemos comparado las funciones de Yesod a las de un televisor, que recoge las pulsaciones energéticas del centro emisor y las convierte en las imágenes que aparecen en la pantalla. También en el mercado se encuentran aparatos de televisión buenos y malos, de pantalla más pequeña o más grande, en color o en blanco y negro. Si seguimos en la comparación, podemos decir que mientras ciertas personas tienen el televisor funcionando desde que comienzan los programas hasta que se terminan, otros sólo lo conectan en determinados momentos de la jornada, y otros aún lo tienen como mueble y no lo miran nunca, o bien, aún teniendo el televisor funcionando no se le atiende, no se mira, y aunque hayan fantásticas películas de trepidante acción, da lo mismo, porque no se está por ellas, nadie se emociona con las contingencias que se relatan. Con esto podemos empezar a entender lo que puede significar ser tibio refiriéndolo a Laodicea-Yesod. Tendremos así que ser ardiente significará prestar atención al programa que nos baja de arriba, no perdernos ninguna de sus secuencias, vivirlas con intensidad llorando con las emociones que vive el personaje y riéndonos con sus triunfos y sus gracias. Ser frío será, por el contrario, vivir apasionadamente lo que viene de abajo, sentir interés por las necesidades de nuestra personalidad material. Judas y Jezabel son dos personajes que sienten ese interés por lo de abajo y ya sabemos lo que resulta para el ser humano de su actuación. A Jezabel se la comieron los perros, pero dio antes al rey Acab múltiples experiencias, proporcionándole lo que él quería, y esa riqueza experimental es, en resumidas cuentas, lo que importa. 19.- Los aspectos que forma la Luna en un tema ha de decirnos si nos encontramos ante una persona fría o ardiente. La columna de la Derecha es la del calor la columna de la Izquierda es la del frío, puesto que en ella la luz está dentro, revestida de una capa material. Sabiendo que los aspectos de semi-sextil (30 grados), sextil (60 grados) y trígono (120 grados) corresponden a la Derecha, y los de semi-cuadratura (45 grados), cuadratura (90 grados) y sesqui-cuadratura (135 grados) a la Izquierda, la persona será fría o caliente según sean unos u otros los aspectos que la Luna recibe de los planetas. Una persona tibia será la que tienen su tema una Luna sin formar aspectos, porque en tal caso los programas planetarios no serán transmitidos con nitidez, las

imágenes serán borrosas y el individuo no sentirá interés alguno por ese film, pasando por la vida como si el espectáculo que está protagonizando no le concerniera, sin prestar atención al significado de las cosas. Será como ese televidente que aún teniendo el televisor encendido, está ante él distraído u ocupado en otros menesteres. Los aspectos nos dirán pues si el ser es frío o caliente, y cuanto más exactos sean, mas será intenso su frío o su calor. La proximidad de la Luna y los planetas al Canal de exteriorización o Casa Terrestre nos dirá la prontitud o el retraso con que se realizará la descarga de las energías interiores en la sociedad, así como la prontitud o retraso de la recepción de experiencias viniendo del mundo ya que, como los estudiantes de astrología saben, algunas de las Casas son canales de exteriorización de energías internas y otras de interiorización de valores procedentes de la sociedad. Si los planetas se encuentran pegados a la punta de las Casas, ello indicará que tal como recibimos la carga energética, la soltamos, o la encajamos del mundo; es decir, se produce un acontecimiento de orden material. En cambio, si los planetas están alejados de la punta de las Casas, diremos que reservamos las pulsiones y que el programa energético que recibimos lo guardamos como se guarda una cinta de video, para cuando dispongamos de tiempo para visionarla, y a lo mejor no la visionamos jamás. En el tema natal veremos las predisposiciones del individuo al venir al mundo, pero la dinámica de los astros dará a la persona la oportunidad de modificarse. Observaremos pues las progresiones de los planetas (el avance de los planetas año a año), los aspectos que forman por progresión ya que ellos darán ocasión al individuo de pasar del calor al frío y viceversa, y de ambos a la tibieza. Estudiaremos sus reacciones cuando esos aspectos se produjeron, así como la aproximación o el alejamiento de los planetas de las puntas de las Casas, lo cual coincidirá con períodos de interés palpitante y de inhibición. Y levantaremos finalmente los temas anuales de Revolución Solar, y los mensuales, de Nuevas Lunas personales; es decir, del momento en que la Luna, en su tránsito, se encuentra en conjunción exacta con el Sol radical, viendo así las Oportunidades del individuo para ser frío o caliente en aquel año o en aquel mes. 20.- Te vomitaré de mi boca, les dice Cristo a los tibios de lo cual ya les advirtió en el curso de su Enseñanza en la Tierra. Todos estamos ya en la boca del Reino, en esa Puerta Abierta que conduce al Paraíso. La boca es el vestíbulo del corazón, de ese corazón que constituye, en el cuerpo humano, el cuartel general de Cristo. Al acercarse Cristo a nosotros y abrirnos la puerta, nos situó, por así decirlo, en su boca, en el umbral de su Reino, de manera que pudiéramos avanzar hacia él. Ese recorrido, podemos efectuarlo por la vía del calor o por la del frío; bien mediante experiencias positivas, en las que la intuición suplanta el conocimiento material de las cosas y hace innecesaria su experimentación; o bien mediante la vivencia material, portadora igualmente de conciencia, una vez quemado el envoltorio anecdótico que la acompaña. Ser tibios significa permanecer en la boca sin avanzar por ninguna de las dos vías. Si esto sucede, si la divinidad nos percibe allí, anclados en su boca, sin movernos, pase lo que pase, un día pegará un estornudo, por así decirlo, y nos vomitará. Ese vómito de su Reino supondrá para nosotros encontrarnos de nuevo en el período pre-crístico, bajo el imperio de la Ley de Jehová, sumergidos de nuevo en la sinagoga de Satán, tragando literalmente desperdicios. 21.- Laodicea-Yesod se cree rico y piensa que no necesita nada, pero Cristo le dice en su carta que no sabe ver su desgracia, su miseria, su ceguera y desnudez. En efecto, según como se mire, Yesod es un Centro rico y opulento. Judas era el tesorero del grupo de discípulos. Jezabel era reina, como lo era Balkis la fascinante Reina de Saba, otro Rostro perteneciente a la fauna de YesodLaodicea-Luna. A Yesod van a parar los Tesoros procedentes de todos los Séfiras para ser vendidos en el mundo material, y a Yesod suben esos Cedros del Líbano que contienen el perfume de las experiencias vividas. Pero toda esa riqueza procede de la vía del Frío. Son tesoros que compran Frío, que adquieren

productos del mundo material, y que vienen del Frío, del mundo de abajo. Cuanto más descubrimos ese mundo, mas ciegos estamos del otro, de los otros, de esos mundos que nos esperan arriba y que constituyen nuestro futuro y nuestra auténtica riqueza, puesto que el mundo de abajo, con todos sus valores, está destinado a desaparecer. Así, la riqueza de Yesod, constituye en sí misma su desgracia y su miseria porque, afanada en adquirir tesoros abajo, no ve lo que está por encima de ella. Cristo le aconseja que compre su oro, el que ha pasado por la prueba del Fuego, o sea, ese tesoro procedente del Mundo del Fuego, de ese Mundo de Kether-Hochmah-Binah, del que nos viene una inalterable riqueza. Evidentemente, ese discurso va dirigido a cada uno de nosotros, puesto que todos llevamos dentro esa Laodicea miserable, pobre, ciega, desnuda, que se cree rica y sin necesidad de nada. "Gracias a Dios no necesitamos nada", suelen decir los hombres en su insensatez. Todos llevamos dentro un Yesod cargado con los tesoros procedentes de cada Séfira, y utilizamos esas Monedas para comprarnos experiencias materiales y vivir plenamente, trepidantemente, en el mundo físico. Pero con estos tesoros, del mismo modo que adquirimos el oro de abajo, podemos adquirir el de arriba, si procedemos como María, la hermana de Marta, que derramó el tarro de los preciosos ungüentos para ungir con ellos al Señor, en lugar de venderlos como Judas quería. Si Laodicea descarga sus tesoros hacia arriba, en lugar de descargar los hacia abajo, su poder cristalizador nos permitirá vivir las experiencias espirituales con tanta fuerza como las vivimos en el mundo material, y si aquí encontramos gente, hacemos amistades, formamos familia, vamos de excursión, de espectáculos, etc., allí podremos hacer lo mismo, con la diferencia de que los contactos de arriba siempre son mucho más enriquecedores, para el alma, que los de abajo. Yesod es una máquina productora de acontecimientos materiales, pero es también el Centro productor de Sueños, y los nativos de Cáncer saben hasta qué punto son reales las experiencias vividas en sueños y cómo es enriquecedor su contenido. Ya dijimos que la Vida había empezado siendo un Sueño y, en el retorno hacia arriba, volverá a ser un Sueño, con la diferencia de que el primero le permite al salvaje descubrir el mundo de abajo; mientras que ese Sueño de Retorno nos hará descubrir el mundo de arriba, y Laodicea tiene la llave de ese sueño. 22.- El que reinvierta esa corriente se sentará en el Trono de Cristo, o sea, será un inamovible rey para los hombres de la tierra, y en él encontrarán la potestad inherente a los monarcas. Su fuerza será de Cristo y poseerá un poder transmutador, una suprema sabiduría, bondad y amor. Cada Trabajo tiene su consecuencia natural. Vemos así que los de Filadelfia-Hod serán columnas del Templo. Los de Sardos-Netzah se vestirán con el vestido blanco; los de TiatiraTiphereth tendrán autoridad sobre las naciones, etc. Es ésta una correspondencia divina que todos deberíamos leer en el momento de ponernos a trabajar con una de esas Iglesias. En el ciclo anual, trabajamos colectivamente en Éfeso cuando el Sol transita por Capricornio y Acuario; trabajamos en Esmirna cuando el Sol transita por Sagitario y Piscis; en Pérgamo cuando transita por Aries y Escorpio; en Tiatira cuando transita por Leo; en Sardos cuando transita por Libra y Tauro; en Filadelfia cuando transita por Géminis y Virgo, y en Laodicea cuando transita por Cáncer. En el biorritmo personal trabajamos individualmente en otros momentos, de los que ya iremos hablando en esta Enseñanza. Al iniciar los Trabajos deberíamos leer esa correspondencia divina, decíamos, meditarla, estrujarla, exprimirla, sacarle la fruta que contiene y saborearla para impregnarnos de su sabiduría y poder así seguir eficazmente las recomendaciones que nos hace Cristo y alcanzar los trofeos previstos para los vencedores. Ghimel y Reish trabajan conjuntamente en este capítulo de la Enseñanza.

Capítulo 4

1.- “Después de esto, miré y he aquí que una puerta estaba abierta en el cielo. La primera voz que había oído, semejante al sonido de la trompeta, y que me hablaba, dijo: Sube aquí y yo te haré ver las cosas que han de acaecer después de éstas. Luego, fui arrebatado en espíritu y vi un trono establecido en el cielo, y en ese trono alguien estaba sentado. El que estaba sentado tenía el aspecto de la piedra de jaspe y de la sardónica. El trono estaba rodeado de un arco iris semejante a la Esmeralda. Alrededor del trono vi otros 24 tronos y en ellos estaban sentados veinticuatro ancianos, revestidos de vestiduras blancas y llevando unas coronas de oro en sus cabezas”. (Apocalipsis IV, 1-4)... 2.- Así empieza el 4º capítulo del Apocalipsis. En los tres capítulos anteriores, Juan ha trascrito las siete cartas que Cristo le ha dictado, dirigidas a los ángeles de los 7 Centros que trabajan en nuestra naturaleza interna en la elaboración de ese edificio que se llama ser humano. Después de la Palabra, Juan recibe la visión. Todo comienza con una puerta abierta en el cielo. Es la puerta que un día ha de abrirse en nuestra naturaleza interna, cuando hayamos dado una respuesta adecuada a las 7 cartas (cuando hayamos trabajado los valores correspondientes a los 7 séfiras). Esta puerta abierta en el cielo sólo puede ser franqueada por los vencedores de las 7 pruebas; por los que han obtenido los 7 premios ofrecidos en cada una de las cartas. Si en nuestro discurrir humano alteramos la marcha del discurrir divino, si no marcamos perfectamente el paso al ritmo del uno, dos; uno, dos divino, no podremos ver esa puerta abierta. La divinidad, nuestra divinidad se ocultará a nuestra visión porque el paisaje humano llenará nuestros ojos, por así decirlo y no dispondremos de enfoque, y tiempo para contemplar lo que hay arriba. 3.- El tiempo, la falta de tiempo es lo que arguyen tantos y tantos estudiantes, que dicen: Si tuviéramos tiempo para dedicarnos al cultivo de lo espiritual, cuánto nos gustarían estas cosas. Estamos muy interesados, pero nos falta tiempo. Tal vez en las vacaciones, ¡sí!, esto es, en las vacaciones estudiaremos las lecciones. Lo que no podremos hacer será rezar en voz alta, porque, ¿qué dirían los que nos oyesen? ¿Se puede hacer en voz baja? ¿Verdad que es lo mismo? Así, hablamos con la divinidad en voz baja, no cantándole las maravillas de su organización, como lo hacen los ángeles, si no musitando una plegaria silenciosa, sin ni siquiera mover los labios, para no chocar a quienes nos rodean. Cuando el espectáculo material se presenta con tanta fuerza; cuando nos preocupa tanto lo que puedan pensar o decir los que nos rodean, ¿cómo vamos a darnos cuenta de que una puerta está abierta en el cielo? Para percibir esa Puerta tendremos que marcharnos primero a la isla de Patmos, esto es, aislarnos de nuestro entorno material, como lo hizo Juan, cruzando el Mar de los Filósofos y situándonos en el Día del Señor (Ver punto 13 y siguientes del capítulo 1). Todo esto debe venirnos como itinerario natural en nuestras vidas. El Mar de los Filósofos, la isla de Patmos y el Día del Señor deben ser los escenarios naturales de nuestra andadura; deben ser la tierra que pisamos porque nuestros pasos anteriores nos han conducido allí. Si vamos a Patmos sobrevolando escenarios no hollados por nuestros pies, el camino no andado, superado en virtud de un artificio, de una pirueta técnica, reclamará nuestra atención y nos obligará de algún modo a bajar la mirada. No podemos ir a Patmos si antes no hemos zanjado los compromisos que nos atan al mundo material. Una vez situados en ese aislamiento mágico, recibiremos las 7 cartas y podremos comenzar los trabajos de remodelación de nosotros mismos. Estos trabajos restablecerán la perfecta armonía en el funcionamiento de nuestros Centros internos y nos convertiremos así en seres que transmiten a la sociedad que nos rodea la perfecta imagen del cosmos en todas sus fases. Pero ya no lo haremos como una máquina funcionando por cuenta de un Ego que desconocemos, sino viendo a ese rey nuestro, contemplando su actividad en el Trono de su Gloria. 4.- Esa voz interna, que Juan siente como el sonido de una trompeta, es la voz de nuestro Ego Superior en el que ha penetrado la Vida Crística. Son muchos hoy los que oyen voces; voces que suenan en el interior como un susurro, sin

provocar vibración alguna en sus naturalezas. Son esas voces ajenas a nuestro discurrir espiritual; voces de "gentes" que pretende privarnos de nuestra voluntad y que se infeudan en nosotros para vivir con nuestras energías, parasitándonos. Ya hemos hablado muchas veces de esas entidades que transitan por las bajas regiones del Mundo del Deseo y aún por las elevadas, y que sienten la nostalgia de su pasado y vienen dictándonos poesías para que los admitamos y les demos cobijo en nuestro ser. Esas entidades no tienen capacidad para hacer vibrar nuestra naturaleza interna, no saben tocar la trompeta, esa trompeta que despierta al soldado que llevamos dentro y lo moviliza para la acción. Esa voz de trompeta que nos dice "Sube aquí", es la de nuestro Ego-Cristo. Ya hemos visto, al estudiar la composición del Ego, que en él figuran los tres principios divinos. Hay un Ego-Kether, un Ego-Hochmah y un Ego-Binah. Este tercero dirige los Trabajos de nuestros vehículos humanos en la fase inicial; Ego- Hochmah-Cristo los dirige en la fase intermedia, y Ego-Kether los dirigirá en la fase terminal. Cuando Ego-Cristo se hace cargo de la dirección, toca la trompeta y resucita en nosotros lo Eterno, percibiendo esa voz en el interior como una vibración que nos despierta. Esa trompeta de Ego-Cristo no sólo resucita en nosotros lo dormido, sino que derriba las murallas de la antigua ciudadela en la que actuaba Ego-Binah-Jehová, convirtiéndonos en seres universales. A partir de entonces ya de nada nos servirá la Escuadra y el Compás, que eran utensilios fundamentales en el viejo mundo. Con el toque de la trompeta en nuestra naturaleza interna conquistamos la categoría universal. 5.- Todo sería justo y perfecto si ese esquema de vida se realizase según los planos, es decir, si después de haber vivido a fondo la etapa de Binah-Jehová pasáramos a vivir a fondo la etapa de Hochmah-Cristo. En la realidad de cada ser humano las dos fuerzas coexisten y aún se combaten. Ya vimos en la "Interpretación Esotérica de los Evangelios" que Cristo va penetrando en nosotros por las 22 puertas que constituyen el grueso de nuestras estancias internas, y mientras en unas se queda, en otras se va, o entra y sale sucesivamente, creándose en nosotros una situación confusa. Y así, muchos son los que tiran por la borda la escuadra y el compás, diciéndose que sus únicos límites son los del globo terrestre, sin haber conquistado esa universalidad espiritual que hace innecesarios esos útiles de trabajo. Derriban las murallas saturnianas, cuando su trabajo debería realizarse aún de murallas para adentro y se extrañan después de que sus empresas se desmoronen. Un día, el toque de trompetas en nuestra naturaleza interna nos liberará de nuestra dependencia a la ciudad, al cerco del compás, que limita nuestra acción a una esfera determinada. Pero mientras ese acontecimiento espiritual no se produzca, deberemos seguir viviendo dentro de unos límites y no sobrepasarlos. 6.- La primera visión de Juan en el cielo, es la de un poder perfectamente establecido. En primer lugar aparece "alguien" sentado en un trono; alguien semejante a una piedra preciosa, y ese alguien, en nuestra organización interna, no puede ser otro que nuestro Ego Superior, ese rey absoluto que aparece ante el alma humana con todo su esplendor. El trono aparece rodeado de un Arco Iris semejante a la esmeralda. Ese Arco Iris es una representación del llamado Mundo de los Deseos, que es esencialmente el mundo del color. Cuando nuestro Cuerpo de Deseos se ha ordenado, cuando en él cada cosa está en su sitio, todos los colores de ese Cuerpo forman franjas que nos circundan, dispuestas de arriba abajo según su frecuencia vibratoria, comenzando por los colores más sutiles y acabando por los más espesos. En el hombre que lucha, el hombre que aún no ha llegado a Patmos, esos colores aparecen mezclados, desordenados, cambiantes, al azar de sus estados de ánimo. La aparición del Arco Iris, es decir, de la ordenación de los colores en nuestro Cuerpo de Deseos, anuncia el final de la tormenta; el final de la lucha de la personalidad emotiva contra el Designio del Ego. Entonces los deseos aparecen sumisos, rodeando al rey para que mande y ordene en ellos, y ese Rey-Ego no tiene más que pulsar uno de esos colores para potenciarlo y hacer que su vehículo mortal actúe en un sentido o en otro. Ese Arco Iris rodea el trono del Ego; está, por así decirlo, al alcance de su

mano y, del mismo modo que un Presidente Director General tiene en su mesa toda una gama de botones y, según cual sea el que pulse, le aparece la secretaria particular o el jefe de éste o aquél negociado, también el Ego pone sus deseos a trabajar presionando sobre uno u otro color cuando, repitámoslo, el Cuerpo de Deseos se ha sometido a su voluntad y ha renunciado a los servicios de Jezabel para que le procure viñas u otras propiedades profanas. Cuando el alma humana ha tenido esa visión; cuando ha visto su Ego con toda su majestad, su entrega y sometimiento es total, porque en esa entrega encuentra su libertad y su poder. No hay placer mayor que el de saber que nosotros somos ese rey, ese "alguien" sentado en el trono. 7.- Alrededor del trono y del Arco Iris aparece un nuevo círculo formado por 24 Tronos en los cuales se encuentran 24 ancianos revestidos con un vestido blanco y con coronas de oro en sus cabezas. Ya sabemos que el vestido blanco es una conquista del alma humana a través de sus actuaciones en sus múltiples personalidades. Cuando el blanco aparece en el vestido, es señal de que el Ego ha conseguido mandar sobre sus vehículos mortales. El oro es otro de los valores inalterables y cuando sube la cabeza, en forma de corona, significa que ha alcanzado el juicio, en el cual se condensa la luz. Los 24 ancianos representan el Zodíaco que hemos constituido en su doble polaridad. Ya hemos dicho algunas veces, en el curso de estos estudios, que el objetivo de la Creación es el de interiorizar en nosotros todos los valores existentes en el universo en el que nos movemos, y arrojarlos al exterior con nuestros propios valores añadidos. En la terminología tradicional, el Anciano es el representante de lo más antiguo, lo más viejo que hay en nuestro universo, y lo más viejo es el Zodíaco, puesto que la Oleada de Vida Zodiacal es mucho más antigua que el Dios de nuestro sistema solar, ya que nació, por así decirlo en su seno, formándose un Cuerpo gracias a los materiales contenidos en el cuerpo mismo de los Zodiacales. 8.- Un día seremos un Zodíaco, en cuyo seno nacerá un sistema solar, que será a su vez un átomo del universo que el Ser Supremo rige. En el presente se encuentra la Historia de nuestro futuro; es decir, lo que seremos un día, empezamos a serlo ya a pequeñas dosis, pre-figurándolo y perfeccionándolo a cada etapa de nuestra vida, como el actor va ensayando su obra hasta alcanzar la perfección en su papel, y entonces abre el teatro al público. Nuestro objetivo, en el estadio evolutivo actual es meternos al Anciano del Zodíaco dentro, interiorizar en nuestra naturaleza humana los contenidos de los 12 signos y, como hemos tenido que realizar ese trabajo desde la vertiente femenina y masculina, los 12 Ancianos se han convertido en 24. Cada signo del zodíaco es masculino y femenino al mismo tiempo, como lo son los Séfiras-Planetas que nos han estado amamantando. Pero ya vimos que en el proceso creativo, el Dios de nuestro sistema solar tuvo que dividirse, que oponerse a sí mismo para llevar el Agua rebelde a integrarse al Fuego primordial. Esa dinámica quedó interiorizada en la Memoria de su Obra, y nosotros, sus criaturas, tuvimos que ser seres divididos, opuestos en sí mismos, y buscar la unidad a través de la división. Por ello hemos tenido que realizar los trabajos espirituales por partida doble, como varones y como mujeres, desde una perspectiva solar y lunar. Es así como los 12 Ancianos del Zodíaco se han convertido, por obra y gracia nuestra, en 24. Los 24 aparecen aquí en su estadio final, vestidos de blanco y coronados de oro, situados alrededor del Ego en un perfecto círculo, sentados en sus Tronos, es decir, en actitud pasiva, dispuestos a dar sus poderes a ese "alguien" que se encuentra en el trono central. 9.- Si analizamos el número 24 desde la perspectiva cabalística, vemos que esta compuesto de un 2 y de un 4, números que corresponden a Hochmah y a Hesed. Hochmah es el Séfira que da un Rostro al Pensamiento Divino que emana de Kether. Hesed, siendo el fruto de la divinidad, es el que elabora el germen de esa naturaleza emocional que daría lugar a la Oposición a ese Pensamiento Divino. El 24 expresa pues a las dos naturalezas, pero su suma filosófica da 6, que es el número de Tiphereth, el Unificador de ambos mundos, el que produce en nosotros el deseo de retorno a la Unidad.

Así tenemos que 24 expresa al mismo tiempo todo el proceso creador: su unidad primordial, su división y la reconquista de esa unidad. 10.- Volviendo tema de los Ancianos, vemos que las 12 fuerzas primordiales se han convertido en nosotros en 24. ¿Será éste el número de Ancianos que formarán nuestro Zodíaco cuando nosotros, la Oleada de Vida Humana, seamos Zodíaco? De nada nos serviría especular sobre este punto cuando, antes de ser Zodíaco, tenemos que ser un Hijo, o sea, pasar por la fase de Dioses Creadores de un sistema solar. Pero lo que si aparece claramente, a medida que meditamos sobre estos temas, es que el patrón cósmico actual no se repetirá y que en sucesivos Períodos de Manifestación, los planos evolutivos tendrán modelos distintos. Si ahora el principal trabajo ha consistido en integrar los Deseos al Pensamiento Divino, sería un puro juego volver a empezar esta lucha, que ya ninguna experiencia nos aportaría, puesto que sería una mera repetición. 11.- "Del trono salen relámpagos, voces y truenos. Ante el trono queman siete lámparas ardientes que son los siete espíritus de Dios" (Apocalipsis IV, 5). Los mitólogos ya nos describían a Zeus-Júpiter como el Dios del Trueno y del Rayo. Zeus es el jefe del Olimpo, el rey de los demás dioses. Ya sabemos que Zeus-Júpiter-Hesed es el que preside el 4º Día de la Creación, puesto que es el 4º Séfira, y cuando nuestro Ego se sienta en el Trono de sus Poderes, reinará sobre nuestro mundo como lo hace Zeus. Zeus-Júpiter lanzaba sus rayos contra los que se habían convertido en anomalía dentro de su reino y debían ser liquidados para que su obra pudiera proseguir sin estorbos. Pero el rayo sólo es destructor cuando algo necesita ser destruido. En nuestra naturaleza interna los relámpagos y rayos son esta luz que ilumina de improviso nuestras tinieblas y nos permite descubrir el camino. Muchas veces en la literatura se ha utilizado el símil y se ha dicho que los personajes han visto el cielo abierto por un rayo de luz, que en un relámpago han percibido claro el camino. La otra cara del rayo es el trueno. Ambos fenómenos constituyen un todo inseparable, pero mientras la luz viaja a una determinada velocidad, el sonido lo hace a otra distinta. Ello hace que las energías divinas produzcan en el ser humano iluminación y espanto que iluminen a unos y atemoricen a otros. Puede decirse que el rayo y el trueno lo ha heredado Hesed de su ancestral Hochmah, cuyos poderes son administrados por Júpiter-Hesed en el actual período evolutivo. En la dinámica del rayo y el trueno tenemos la clave del aspecto destructor de Urano-Hochmah. En efecto, ya hemos visto en nuestros estudios que la Luz necesita un envoltorio de tinieblas que la encierre para no causar desperfectos en el tejido del universo. El trueno representa el vestido del rayo, pero al bajar rayo y trueno en el mundo humano, el rayo es más veloz y su vestido se queda atrás. Y así, la luz desnuda ilumina a los que pueden interiorizarla, y quema y destruye a los que no están preparados para esa absorción. 12.- Pero del Trono salen también voces, o sea, Palabras. La divinidad interna habla a su personalidad mortal. Si ésta le entiende y la atiende, ya no tendrá necesidad de manifestarse más que con la Palabra. En las obras sacras el Diablo aparece siempre en medio de rayos y truenos, en una formidable tempestad y es que, como ya sabemos, él administra las energías desperdiciadas, y precisamente cuando el Ego habla con rayos y truenos, se desprende de él tan formidable potencial energético que nuestra personalidad humana no es capaz de interiorizar. Los perros (los bajos instintos) encuentran en él alimento abundante y por ello se sienten vivir en la tempestad... La tempestad (la crisis) aparece en nuestras vidas cuando el Ego tiene que decirnos a gritos lo que no entendemos con palabras normales. Entonces los elementos se desencadenan y todo se derrama sobre nosotros con exceso. Ello nos obliga a sacar el Valor que tenemos dentro y que sólo aparece en las emergencias. Pero a pesar de todo, a pesar de actuar con fuerzas centuplicadas, achicando agua o apagando fuego, la abundancia de alimentos divinos que cae sobre nosotros hace que los de abajo se den un auténtico banquete y que aparezcan ante nosotros llenos de fuerza y dispuestos a

inoculárnosla. 13.- Debemos entender pues con esta visión de Juan algo que ya los mitólogos nos dijeron al hablarnos de Zeus-Júpiter, y es que el Ego tiene la facultad de provocar tempestades en nuestra naturaleza humana, tempestades en las que podemos incluso encontrar la muerte. Ya nos hemos referido a ello con distintas palabras, en otros puntos de la Enseñanza, decíamos que al llevarle a nuestro Ego experiencias repetidas, por habernos alejado de la órbita que él nos trazó, puede desentenderse de sus vehículos mortales y abandonarlos a los de abajo para que los destruyan. En la Mitología vemos a menudo como Júpiter fulmina con sus rayos a ciertos personajes que pretenden escapar a su destino, y lo mismo sucede en la Biblia, como el caso de la infortunada Jezabel que fue dada en pasto a los perros. Para conservar la vida, para retener nuestros vacíos internos, debemos escuchar las voces que salen del Trono y que, como sabemos, dialogan con nuestra personalidad mortal por la mañana. Luego, por la noche, cuando los directivos de nuestros cuerpos superiores suben arriba y dan cuenta al Ego de las vivencias de la jornada, bajan con nuevas instrucciones, que a veces retenemos en la conciencia a través de los sueños. Ese diálogo nos permite vivir en la placidez, fuera de las zonas de la tempestad. (La meditación a primera hora de la mañana, nos será de mucha ayuda). 14.- Ante el trono queman las 7 lámparas ardientes que son los 7 espíritus de Dios, dice Juan. Siete son los Elohims con los que Dios ha creado nuestro universo solar; siete son los ministros de que dispone el Ego para realizar su Obra. Son los 7 poderes ejecutivos, procedentes de las 7 elaboraciones internas, o sea, los 7 Trabajos realizados en las 7 iglesias que cada uno de nosotros lleva dentro. A medida que vamos elaborando obra, pasamos de aprendices a maestros y con la experiencia viene el dominio sobre las cosas y el poder. El trabajo preliminar del Ego consiste en procurarse esos 7 Ministros con los que gobernar su mundo. Al principio de la cadena de encarnaciones, esos tronos están vacantes; las 7 lámparas aparecen apagadas y no pueden desempeñar función alguna. Luego, poco a poco, a medida de que los átomos-germen de los cuerpos van descargando experiencias en los depósitos del Ego, las lámparas van alumbrándose hasta convertirse en Lámparas Ardientes. Cuando esto sucede, el Ego se encuentra en condiciones de gobernar: ya tiene ministros, ya tiene equipo para hacer funcionar sus cuerpos, liberándolos de la dependencia de fuerzas externas, cosa que está ocurriendo en la actualidad. En efecto, mientras no seamos capaces de dominar los impulsos energéticos que nos vienen de los Séfiras-Planetas, éstos tendrán que ser transportados y suministrados por las Oleadas de Vida angélica y arcangélica. Pero cuando hayamos conquistado la categoría de Ministros en los distintos departamentos, esas entidades espirituales se retirarán y realizaremos el trabajo nosotros mismos. Así nos iremos liberando de la tutela de las distintas jerarquías progresivamente hasta que, en el Séptimo Día, no necesitaremos ni siquiera los servicios del Padre-Kether, estando en condiciones de realizar nosotros mismos el trabajo creador. No obstante, siempre necesitaremos los servicios de las oleadas de vida que están por encima de nosotros porque cualquiera que sea la obra que realicemos, ésta deberá ejecutarse en un marco determinado y con unos ingredientes apropiados, y "alguien" tendrá que facilitarnos ese marco y esos ingredientes. 15.- "Hay aún ante el trono como un mar de vidrio semejante al cristal. En mitad del trono y a su alrededor hay cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. El primer ser viviente es semejante a un león, el segundo ser viviente es semejante a un toro, el tercer ser viviente tiene la faz de un hombre y el cuarto ser viviente es semejante a un águila que vuela. Los cuatro seres vivientes tienen cada uno seis alas y están repletos de ojos alrededor y en su interior. Incesantemente, al día y noche, dicen ¡Santo, santo, santo es el Señor Dios, el Todo-poderoso, que era, que es y que viene! (Apocalipsis IV, 6-8). Para comprender estos símbolos en toda su amplitud tendremos que profundizar en el significado de los animales que tan profusamente aparecerán a lo largo del relato apocalíptico.

En primer lugar, no olvidemos que Juan está describiendo un poder constituido. Es como si un cronista se introdujera en un palacio real cuando el gobierno está reunido y describiera a sus lectores la imagen que tiene ante sus ojos, con el rey, sus consejeros, sus ministros, sus generales, sus jueces, etc. en este capítulo Juan describe las fuerzas de que dispone ese rey llamado Ego para realizar su obra creadora. El trono central está separado del que lo está visionando por un Mar de Cristal. Ante esa visión, ¿cómo no recordar ese Mar de Bronce que Hiram Abiff quiso poner en la entrada del Templo de Salomón para purificación de los oficiantes? Nuestro Yo humano se encuentra separado del Trono del Ego por un Mar de Cristal que de algún modo debemos cruzar a nado para integrarnos a él y ser Uno, como Padre e Hijo son Uno. Si para ir a la isla de Patmos y situarnos en el Día del Señor, hemos tenido que cruzar el Mar de los Filósofos, del que ya hemos hablado, en la nueva etapa evolutiva que allí nos espera, cuando ya tengamos la Palabra y la Visión, tendremos que cruzar de nuevo ese Mar de Cristal, y sólo siendo nosotros mismos Cristal lo lograremos, para poder sentarnos en el Trono del Ego y ser Uno con él. 16.- Los animales cargados de ojos, por dentro y por fuera, que Juan vio, son los que encontramos en la última lámina del Tarot, llamada El Mundo y que describe el estadio final de la Obra, representada por la letra Tav. En esa lámina vemos una figura femenina desnuda, imagen de esa Alma Humana que se ha despojado de los 7 velos, rodeada de una corona de flores, que es como un trono y con los cuatro seres vivientes a su alrededor: el león abajo, a la derecha de la lámina, el toro a la izquierda, el de la faz humana arriba, a la izquierda, y el águila arriba, a la derecha. Los cuatro representan a los cuatro elementos: el Fuego, la Tierra, el Aire y el Agua, siguiendo el orden citado si trazamos un Zodíaco alrededor de esa lámina, el León ocuparía el signo de Leo, el Toro el signo de Tauro, el Hombre el signo de Acuario y el Águila el signo de Escorpio, o sea, los cuatro signos Fijos (los segundos de cada Elemento), que es donde el Elemento se encuentra en su grado máximo de concentración. La doctrina esotérica nos enseña que los Elementos están constituidos por una materia viva, formada por unos seres llamados Elementales y que es gracias a su actividad que cada elemento existe. Así el Fuego se debe a la actividad de las Salamandras; el Agua se debe a la actividad de las Ondinas; el Aire existe gracias a las Sílfides, y la Tierra gracias a la existencia de los Gnomos. Esas Entidades forman el Tejido del universo y su existencia es el fruto de una necesidad, la inherente a la Creación misma. Ya vimos que al Dios de nuestro sistema solar le fue dado un espacio limitado por el Zodíaco para que edificara en él su Obra con las substancias facilitadas por los Zodiacales. Lo primero que tuvo que hacer fue crear una infraestructura en la que instalar esa obra, y esa infraestructura son los Elementos. Con los materiales provinentes de los signos de Fuego creó esas partículas llamadas Salamandras, que no están destinadas a tener conciencia, sino a ser materia prima de su Obra. Con los signos de Agua hizo las Ondinas, con los signos de Aire, las Sílfides y con los signos de Tierra los Gnomos. 17.- Lo que se trata aquí de poner en claro es el porqué los 4 Elementos aparecen bajo el aspecto de animales excepto uno de ellos, el Aire. Hemos visto que las Entidades espirituales que trabajan en esferas inferiores a su rango, como es el caso de los ángeles caídos, en la jerga esotérica son conocidos como los Perros, los Cerdos, los Serpientes, etc. Las jerarquías que han inspirado a los seres humanos tales denominaciones tratan de hacernos comprender, al darles nombres de animales, la inferioridad de esa clase respecto a la generación a que pertenecían y de la que se han escindido. Hemos visto también que parte de los impulsos espirituales que recibimos no los asimilamos y que "caen" de nuestra mesa. Esas energías Desperdiciadas constituyen una fuerza en el mundo subterráneo, inferior, y así tenemos que los Desperdicios del elemento Fuego dan lugar a la constitución de fuerzas espantosas, dado su poder y esas fuerzas reciben el nombre de animales míticos, que no existen en la realidad y que, en su aspecto más noble, podemos simbolizarlas con la figura del León. El León representa pues el elemento Fuego Desperdiciado, que los Luciferianos nos reintroducen a su manera. Las Ocasiones Perdidas, lo que hemos Desperdiciado del elemento Tierra,

aparece bajo el aspecto del Toro, ese animal que le ha tocado medirse, en singular combate, con el hombre de luces, en el que uno o el otro debe morir. El elemento Aire también tiene sus monstruos, que ya nos encontraremos en nuestro camino, pero es con los Desperdicios de ese Elemento que se fabrica la conciencia en el hombre, de ahí que aparezca simbolizado con una figura humana. Los Desperdicios del elemento Agua dan lugar a las imágenes de toda una serie de monstruos marinos, que van desde la serpiente de mar a las sirenas pasando por las ballenas. Aquí aparece simbolizado por el Águila, que no es un animal marino. Pero ya hemos dicho, en el curso de estos estudios, que la naturaleza emotiva nos da las alas que permiten al pensamiento volar. De los Sentimientos nace la plegaria, de ellos viene el afán de superación, el amor. No es extraño pues que los Desperdicios del elemento Agua produzcan, en el estadio final, el Águila que nos permite despegarnos de las realidades emotivas para volar por los espacios sin fin. 18.- Diremos pues que esos animales alrededor del Trono del Ego indican que el Ego ha conseguido dominar las energías Desperdiciadas y a los seres que las administran. En el prólogo del Fausto de Goethe vemos como Mefistófeles pide permiso a Dios para proceder a la tentación del profesor. Lo mismo ocurre en la historia de Job. Es decir, llega un momento en que los Luciferianos se ponen al servicio de Ego-Dios y administran las energías creadoras Desperdiciadas de acuerdo con la Voluntad del Ego, el cual indica el momento en que esa inoculación ha de tener lugar. Los ojos que recubren esos animales indican su capacidad de discernir. No son fuerzas ciegas, si no muy conscientes de su cometido, muy lúcidas en sus actuaciones. Ésa lucidez se subraya muy particularmente en la visión, al decirnos Juan que cada uno de esos seres vivientes tiene 6 alas. Sabemos que el número 6 es administrado, sefiróticamente, por Tiphereth-Sol, que es el administrador de la Voluntad-Conciencia. Las 6 alas indican pues que estos animales vuelan al servicio de Tiphereth, que han sido domesticados por el Ego. El 6 primigenio, el zodiacal, pertenece a Escorpio (si contamos los signos a partir del Árbol de la Vida, Capricornio y Acuario en Binah; Sagitario y Piscis en Hesed y Aries y Escorpio en Gueburah) y aparece así toda la grandeza de este signo reputado como difícil. En Escorpio está oculta esa Águila Imperial que permite al hombre en formación volar más allá de sí mismo. Escorpio es el signo de la muerte, el signo en el que el Designio espiritual corre el mayor peligro, el de ser devorado por el Propósito Humano, por los Deseos, pero al mismo tiempo es el signo del Más Allá, el signo en que su propia negatividad produce el Águila, esa Ave Fénix que, renaciendo de sus cenizas, ha de transportarnos a otra tierra. 19.- Los cuatro vivientes proclaman de día y noche la santidad de Dios, su Poder y su Eternidad, indicando así el permanente estado de disponibilidad y de acatamiento de los que administran las energías Desperdiciadas hacia el Ego. En los relatos míticos vemos a menudo al Héroe que representa el Ego, combatiendo contra los animales, matando a hidras, culebras, leones, centauros, toros, pájaros de presa, tal como lo hiciera Hércules para obtener su liberación. En una fase de nuestra evolución, lo Desperdiciado nos obliga a combatir; el alimento divino no ingerido por nosotros se ha convertido en un monstruo de gran poder y para vencer su impulso debemos movilizar nuestras fuerzas en su globalidad, pasando toda una vida en neutralizar ésos animales internos, que intentan llevarnos a la luz del Arco Iris por el camino de las tinieblas. En ese combate, llega un momento en que el animal se rinde; en que reconoce en nosotros la misma esencia que ha dado vida a su ser, y en lugar de combatirnos, se pone a nuestro servicio. En la crónica mundana del cristianismo naciente encontramos a menudo leones, como el de Androcles, que se niegan a devorar a sus víctimas. Dice la crónica que Androcles era un esclavo que un día encontró en el bosque un León que cojeaba. Se le acercó y vio que en una de sus patas llevaba clavada una espina. Androcles se la arrancó y el león se fue tan campante, con un rugido de agradecimiento. Más tarde, Androcles fue llevado circo para ser devorado por los leones, y he aquí que el león que debía devorarlo era aquel al que le había arrancado la espina. La fiera estaba hambrienta, pero se le acercó y le lamió la cara en señal de sometimiento.

Algunos sueñan que un León se abraza a ellos y les lame el rostro. Es la señal de que han domesticado a la fiera formada con los Desperdicios del Fuego que debían consumir y no consumieron. 20.- Esos Desperdicios, esas Fieras, se manifiestan en nosotros a través de los llamados Instintos, es decir, de una manera súbita e irrazonable, sin darnos tiempo a oponerles el juicio, ni a que la conciencia haga oír su voz. La fuerza instintiva es más rápida que todo y cuando la Razón pretende imponer su política, ya los instintos se le han avanzado y se encuentra con el "fait acompli", con el hecho consumado con el que no hay más remedio que apechugar. De ahí la extrema importancia que tiene el domar las fieras, porque ello supone anular el llamado Instinto, que es siempre el primero en Hablar en nuestra naturaleza cuando está activo. Cuando el Ego ha domesticado las fuerzas que sus cuerpos mortales han Desperdiciado y las ha convertido en ejecutores de su política, tiene la facultad de actuar con ellas, y a través de ellas, sobre todo Desperdicio, es decir, sobre la Fuerza Desperdiciada en general, sobre el Desperdicio efectuado por la humanidad por entero, quitándole poder al Instinto Colectivo y facilitando a los demás Egos el dominio sobre sus vehículos mortales. Dominar las propias fieras, dominar sobre los 4 Elementos Desperdiciados, supone dominar en todo el Mundo Elemental y tener la facultad de utilizar su fuerza para la instauración del reino del Hombre Nuevo. 21.- "Cuando los seres vivientes rinden gloria y honor y acciones de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los 24 ancianos se prosternan ante el que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas ante su trono, diciendo: Tú eres digno, nuestro Señor y nuestro Dios, de recibir la gloria, el honor y el poder; ya que tú has creado todas las cosas y es por tu voluntad que ellas existen y que ellas han sido creadas". (Apocalipsis IV, 9-11). Vemos en esta secuencia que el acatamiento de las Fuerzas Elementales es como la señal para que los 24 ancianos, a su vez, acaten al que está sentado en el Trono, adorándolo y arrojándole sus coronas símbolo de las potencialidades que residen en ellos. Mientras las Bestias y la misma personalidad humana, la que busca complacientemente los valores de abajo, entregada a Jezabel, no acata al Ego y no canta su gloria, esos Ancianos ven como sus poderes se Desperdician y sirven de alimento a esas Fieras que nutren los Instintos y conducen al hombre por la vía de lo tenebroso. No ha de gustarles a los Ancianos servir de pasto a las Bestias. Pero cuando la Bestia le canta Loanzas al Ego, los Ancianos, entusiasmados, le arrojan su poder y reconocen que nuestro Ego ha creado todas las cosas y que es en virtud de su Voluntad que nuestro mundo existe. Todo cuanto somos lo debemos a nuestra Voluntad. Pero en las primeras etapas evolutivas, esa Voluntad se inhibe, es perezosa, se deja vencer por la rutina, no se alimenta, y entonces es cuando los Desperdicios forman como una montaña en nuestro entorno y son las Bestias quienes sustituyen a nuestra Voluntad desfalleciente. Poco a poco la Voluntad despierta, come más y se convierte en el director de orquesta de nuestra vida: los animales se le rinden y los ancianos le arrojan sus coronas, es decir, proyectan sobre ésa Voluntad Ejecutora sus contenidos energéticos de forma entusiasta, apasionadamente podríamos decir, para que esa Voluntad convertida ya en Creadora de Todas las Cosas, pueda multiplicar su acción en nuestra tierra humana. Ese entusiasmo de los Zodiacales, de ese doble Zodíaco que hemos constituido en nosotros, nos indica que en el Zodíaco existe esa capacidad de entusiasmo y de entrega, y que no siempre se manifiesta. Siempre que hemos hablado de las fuerzas zodiacales, nos hemos referido a ellas sin personalizarlas, sin atribuirles reacciones, por así decirlo humanas. Son los dadores de energías al Dios de nuestro sistema solar y parece como si esto debiera realizarse de forma mecánica, impersonal, como una máquina que funcionase automáticamente. Pero lo cierto es que en el universo nada es así; todo es caliente o frío y, en esta secuencia lo vemos, hay en ellos una capacidad de entusiasmo y, por consiguiente, una capacidad de enfriamiento, de distanciamiento, si ven que sus energías son utilizadas para alimentar la

perversión. 22.- Hacernos dignos de ese doble homenaje, el de las Bestias de abajo y el de los poderes transcendentes de arriba, tal es el objetivo de cada ser humano. Empezará entonces la era de nuestra auténtica creación, superado el tanteo de la primera época. En este 4º capítulo, en el que actúan conjuntamente las fuerzas del Daleth y del Qôf, Juan nos describe, como ya hemos notado el dispositivo de las fuerzas del Ego, alineadas para la batalla. Si estudiamos ese dispositivo a fondo, encontraremos en él un modelo para el gobierno justo de los pueblos y el esquema de un futuro gobierno mundial. No vamos a desarrollar aquí ese estudio, pero sí ofrecemos el tema a la meditación de los estudiantes. Cuando las cosas, abajo, sean como son arriba, la máquina social marchará al unísono con la cósmica y todo irá como una seda. En las antiguas civilizaciones, los ancianos tenían un papel estelar en el gobierno de los pueblos. Ahora, la moderna sociedad los jubila. Los ancianos tienen que volver a sus Tronos en un futuro gobierno mundial.

Capítulo 5 1.- "Entonces percibí a la derecha del que estaba sentado en el trono, un libro enrollado, escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Vi un ángel poderoso, que pregonaba a grandes voces: ¿Quién es digno de abrir el libro y de quebrar sus sellos? Y nadie podía, ni en el cielo ni en la tierra ni en el abismo, abrir el libro y leer su contenido. Y yo lloraba amargamente porque ninguno era hallado digno de abrir el libro y de leerlo. Uno de los ancianos me dijo entonces: Deja de llorar, porque el león de la tribu de Judá, retoño de David, ha salido victorioso y él será quien abra el libro de los siete sellos". (Apocalipsis, V, 1-5)... 2.- En este 5º capítulo de la revelación de Juan entra en acción el Tsade, puesto que las fuerzas se activan en orden inverso del Tav hasta el Aleph. Pero como todo lo que lleva el número 5 le corresponde por derecho propio al He, también esta fuerza se encuentra activa. Ya sabemos que el He preside toda interiorización, todo secreto, mientras que el Tsade representa lo Establecido, lo que hemos Escrito a lo largo de nuestras vidas y que constituye un rollo que algún día nos tendremos que tragar. El profeta Ezequiel se tragó literalmente ese rollo en la visión que tuvo y que dejó consignada en su capítulo 2/9-10 y 3, 1-3, en los que dice así: "Mire y una mano aparecía tendida hacia mí, sosteniendo un volumen enrollado. Lo desplegó ante mí y vi que estaba escrito por delante por detrás. Decía lo siguiente: "Lamentos, gemidos, plañidos. Y me dijo: "Hijo del hombre, come lo que te es presentado; cómete este rollo y vete y habla a la casa de Israel. Abrí la boca y me hizo comer el rollo, diciéndome: "Hijo del hombre, nútrete y hártate de este rollo que te doy". Me lo comí y en mi boca se hizo dulce como la miel”. A Ezequiel le gustó la cosa, y es que, a pesar del trago amargo que supone liquidar de golpe nuestro pasado por la vía expeditiva de comérnoslo, viene después la liberación y experimentamos la dulzura y el sosiego del que se siente en paz consigo mismo. Ya hemos hablado ampliamente de lo que representa la travesía por el Tsade en la "Interpretación Esotérica de los Evangelios", al referirnos a la noche amarga de Jesús en Getsemaní. 3.- En el capítulo anterior hemos visto el dispositivo del Ego, como un general que prepara la batalla, dispone sus fuerzas en torno a él. Los 24 consejeros están en sus tronos respectivos; sus 7 ministros se encuentran perfectamente alineados, el mundo emocional forma un círculo a su alrededor, y los 4 animales, entre ellos el humano, le cantan loanzas. Si las distintas personalidades mortales se rinden, la guerra no tendrá lugar, pero si los dirigentes del Yo profano siguen aferrados al viejo mundo, a sus valores, a sus

leyes y reglamentos, el Ego se verá obligado a declarar la guerra, cuyo objetivo será instaurar el Nuevo Mundo en el viejo. La visión de Ezequiel que acabamos de citar encuentra su pleno significado en ese contexto. Los comentaristas de las crónicas sagradas suelen ver en esas referencias meras copias, como si los profetas se plagiaran unos a otros en sus visiones. Pero si contemplamos las escrituras en su profundo significado, esto nos indica que el alma humana ya recibe revelaciones de su Ego mucho antes de que esa batalla se convierta en una necesidad. Cuando todavía nos encontramos establecidos en el viejo mundo de Jehová, ya nuestro Ego nos manda sus profetas que se tragan los rollos escritos por delante y por detrás, y van hacia nosotros, hacia nuestra naturaleza mundana, para decirnos lo que un día nos sucederá si no vamos rectificando nuestra conducta. 4.- Todos los personajes que aparecen en la Biblia, como en las Mitologías inspiradas por las Entidades espirituales, forman parte de nuestro panteón psíquico, es decir, los llevamos dentro: son fuerzas, son voces que un día u otro se manifestarán. Esto no impide que hayan existido personajes de carne y hueso, llamados Ezequiel o Nabucodonosor, o Jezabel, o Salomón, o Pedro, o Juan. Su mensaje escrito por su revelación oral es la exteriorización de una voz que en un momento u otro de nuestro itinerario humano suena dentro de nosotros, suscitada por el Ego que, dada su filiación divina, no difiere de lo que piensan otros egos. La única diferencia entre unos y otros reside en el trabajo y dedicación de sus vehículos mortales. Las "riquezas" experimentales que cada vehículo aporta a su Ego, vida tras vida, son distintas, y ello hace que haya Egos que provisionalmente se encuentren más enriquecidos que otros. Pero la meta final es la misma y, más tarde o más temprano, repetimos, el Ego ha de advertir a su Yo profano que un nuevo universo se acerca y que es necesario un cambio de actitud, y que es la personalidad mortal la que ha de producirlo. Así, viene el profeta y hace oír su voz en nuestra naturaleza interna, pero su mensaje resulta molesto, fastidioso para nuestros planes, y damos muerte al profeta, como lo hacía Israel. Nuestro Ego no se desanima y nos manda otro, pero también lo matamos, y así nuestro rey interno se ensangrienta las manos con esas víctimas inocentes. Por fin el Ego, que es nuestro Padre, nos manda a Cristo su único Hijo, y ya hemos seguido su trabajo por nuestras moradas internas; lo hemos visto devolviendo la vista a lo que en nosotros estaba ciego, restituyendo el equilibrio a lo que cojeaba, curando lo enfermo, sacándonos de los Vacíos Internos a los de Satanás, resucitando en nosotros poderes que estaban muertos, poniendo en activo al arquitecto del Templo y al pobre y maloliente Lázaro. Pero aunque muchos judíos internos se hayan convertido al ser testigos de tantos prodigios, finalmente, han quedado los suficientes en nuestra naturaleza como para matarlo. Ya del otro lado, nos escribe cartas para que acompasemos nuestro caminar con el ritmo del mundo que viene. Si tantos esfuerzos no han conseguido cambiar nuestra naturaleza y ponernos a vivir a la hora del Reino, entonces nuestro Ego no tendrá más remedio que hacernos tragar el rollo del libro que hemos escrito a lo largo de nuestras existencias y poner sus caballos a cabalgar, como no hemos de tardar en ver. 5.- La Revelación se dirige pues a los que no se han enterado de que viene otro mundo, de que "sube" otro Dios, de que los mandos han sido cambiados arriba. Ego-Jehová-Binah se ha quedado afónico mandándonos advertencias. No hay más que leer los libros de los profetas para ver con qué intensidad, con qué garra con qué suntuosa orquestación han hablado los profetas de Israel, anunciando los males que iba a padecer el Pueblo Elegido si no se arrepentía, si no volvía atrás, succionando sus propias miserias. Pero ese pueblo Elegido, el que llevamos dentro, se entiende, formado por la vanguardia, la flor y nata de nuestras tendencias, no conseguía interiorizar el mensaje, y así vemos en la crónica sagrada como ese Pueblo fue dispersado. Es decir, el conjunto de tendencias que, unidas, pudieron haber constituido en nuestra naturaleza interna un Poder Espiritual fueron dispersadas, porque permitían que en el reino humano imperara la corrupción y aspiraban al Poder a la manera de un mago negro, para sojuzgar y avasallar a los demás "pueblos" internos.

Esa dispersión del Poder Espiritual en los individuos, aparece consignada en los Senderos del Árbol. Cuando encontramos un Árbol con un Sendero que sube por aquí, otro que baja por allá, con éste o aquél Séfira bloqueado, mientras otro reparte energías hacia arriba y hacia abajo, podemos decir que nos encontramos ante una persona con las fuerzas espirituales dispersadas, recibiendo un poco por aquí, un poco por allá, a lo largo y a lo ancho de la rosa de los vientos, en plena diáspora. Israel tiene que unirse de nuevo, tiene que poner fin a la diáspora para poder derrotar al enemigo. Y estamos hablando, precisémoslo, en términos simbólicos, que nada tienen que ver con la realidad histórica. Pero también encontramos en nuestra naturaleza interna los que se dicen judíos y que son sinagoga de Satán. 6.- Resumiendo lo consignado de los cinco puntos anteriores, digamos que ese rollo escrito por delante por detrás y sellado con siete sellos, es el libro de nuestra Vida; es la historia que hemos ido estableciendo con nuestras acciones a lo largo de la cadena de encarnaciones que ha programado nuestro Ego. Este libro está formado por 7 grandes capítulos que llevan nuestra rúbrica y sello. Al decir que está escrito por dentro y por fuera, significa que hay una doble versión de la historia de nuestra vida, la que hemos consignado en positivo y negativo, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer, esas famosas omisiones que, al producirse, cambian la línea de nuestra historia y la de las personas implicadas en ella. Muchos de los que nos leen hoy recordarán la película de Frank Capra, muchas veces programada en TV, que llevaba por título "¡Qué bello es vivir!". Aparecía en ella un hombre desesperado y dispuesto suicidarse porque se consideraba dañino para los seres que convivían con él. Entonces se le aparece un ángel que le muestra el film de lo hubiera sido la vida de muchas personas si él no hubiera estado allí para intervenir en momentos cruciales. Era la historia de sus omisiones, de sus inhibiciones, si éstas se hubiesen producido. En nuestro actual estado evolutivo, la película de nuestras omisiones es mucho más larga que la de nuestras acciones. La historia escrita detrás de ese rollo es más extensa que la consignada delante. Es una historia escrita a nuestras espaldas, sin nuestra intervención, pero es nuestra y bien nuestra y podríamos dividirla en dos grandes capítulos: 1º.- Lo que hubiese sido de la vida de las personas ligadas a nuestra dinámica si en lugar de habernos inhibido, hubiésemos dado vida al impulso que anidaba en nuestro mundo interno; es decir, lo que hubiese podido ser para ellas y que no fue. 2º.- Al desperdiciar esos Impulsos, hemos relegado las energías que los formaban al mundo inferior, abandonando ese vasto campo de los Desperdicios, que constituyen un Fondo Común, pero en el que cada uno tiene su parte de responsabilidad. Ya que cuando esos Desperdicios son suministrados por los Luciferianos a los hombres, en ese suministro va un pedazo de nuestro historia, un pedazo de historia no asumida, de las energías creadoras que nos correspondían para edificar un mundo que no edificamos y, por consiguiente, lo que se construya o se destruya con ellas es un pedazo de nuestra historia. 7.- Este libro contiene la Revelación de nuestro porvenir. En efecto, lo que atamos en la tierra queda atado en el cielo; es como una piedra tirada al aire que inevitablemente ha de caer, de modo que en esos rollos encontraremos las Consecuencias de lo que hemos establecido en el pasado y que forman el tejido, el marco de nuestro futuro. Sabemos que a cada vida nos vamos tragando parte de ese Rollo, puesto que los Ángeles del Destino penalizan al Ego encarnante con una parte de karma, a fin de que la novela de nuestra vida no sea una de esas historias por entregas semanales, que no termina jamás. Estos Rollos quedarían reducidos a nada si a cada vida no fuéramos generando Causas que nos obligarán a vivir sus Consecuencias, convirtiendo así nuestra existencia en esa túnica de Penélope que tejía de día y destejía de noche. Nos tragamos los rollos, pero vamos escribiendo nuevas páginas de esa interminable historia. Los que han escuchado el mensaje crístico y han interiorizado sus enseñanzas, ponen punto final a esa novela, liquidan el karma que pueden liquidar y se tragan lo escrito en negativo: esa historia de nuestras omisiones y todos sus

derivados, que es el Trabajo ya descrito al hablar de la negra noche que Jesús pasó en Getsemaní. Pero los que siguen viviendo en el antiguo mundo sin escuchar las voces de los profetas que les anuncian el cambio, matando esas voces cuando se manifiestan dentro de ellos, no respondiendo a las cartas que les manda Cristo desde su Reino, esos han de encontrarse, un día u otro, con que la dinámica cósmica hará por su cuenta lo que ellos no han sido capaces de hacer. Las corrientes cósmicas son fuerzas a nuestra disposición para que nosotros las moldeemos, dándoles Forma. Si no lo hacemos, esas fuerzas se convertirán un día en constreñidoras y nos utilizarán, a pesar nuestro, para que hagamos aquello que, persistentemente, nos hemos negado a hacer. 8.- Vemos en esta secuencia como el Ángel da grandes voces para llamar al que es digno de abrir el libro y romper los sellos, esos sellos que constituyen la marca del Reconocimiento, el signo de nuestra aceptación, de la legitimidad de nuestra historia, el reconocimiento de que no ha habido confusión de rollos. En la vida social ya sabemos que el sello constituye la garantía de validez del documento y sólo la autoridad puede romper un sello cuando algo ha sido precintado por ella. El Ángel busca aquí al ser digno de llevar a cabo esa tarea de tragarse el pasado y vemos que se produce un momento de suspense que provoca el llanto amargo de Juan, porque ni en el cielo ni en la tierra ni en el abismo aparece ese ser digno de abrir el libro y leer su contenido. ¿Qué significa esa exigencia de dignidad? Veámoslo. El tránsito del mundo de Binah-Jehová al de Hochmah-Cristo puede compararse a un viaje de un continente otro. Es como si los habitantes de Europa tuvieran noticia de que su continente va a desaparecer y de que la vida va a organizarse en América. Los sensatos, dirían: puesto que va suceder así, voy a liquidar todas mis deudas en ese viejo continente, venderé todas mis propiedades y con el dinero obtenido compraré los pasajes para trasladarme al continente americano con toda mi familia. Lo hace así, pasa al otro mundo y como en él todo está por hacer, se le confía el gobierno de regiones, de países, y organiza las ciudades y todo lo necesario para ir recibiendo a los que llegan del mundo que se va a pique. En cambio los insensatos no dan crédito a la noticia. Esto es muy sólido, se dicen, como para que vaya a hundirse. Y cuando el profeta, en su naturaleza interna, les dice y repite que sí, que aquello se hunde, lo matan de un estacazo. Viven así alegres y confiados hasta el final. Entonces ellos ya ven que el continente se hunde: nada funciona, el mar está podrido, el aire es irrespirable, los alimentos intoxican, los médicos ya no curan, los políticos construyen artefactos destructivos, los sabios investigan para descubrir la forma de matar, los doctores en ciencias proclaman las excelencias de lo corrupto y los artistas cantan las glorias de lo descompuesto. 9.- Aparece entonces el Ángel para anunciar lo que podríamos llamar el último barco que cruza el mar que conduce al nuevo continente, pero sólo los Dignos son admitidos en ese viaje de plazas limitadas. El Digno es aquel que, en el último momento, cuando el mundo viejo ha agotado su tiempo de vida, oye la voz que viene de arriba clamando en su naturaleza interna y se decide a romper los siete sellos del libro de su vida y a liquidar su pasado, del mismo modo que lo hicieron los que se han anticipado en esos Trabajos. Los que no son dignos, los que dicen que aquello es una crisis pasajera, o que no ven ni tan siquiera que haya crisis, que aceptan como normal, y hasta como un signo de adelanto y progreso el que los artistas canten sonidos con vapores de letrina y el que los científicos se carguen de sabiduría para descubrir la forma más eficaz de matar. Esos, se hundirán con el mundo que se va a pique y, como ya hemos visto en nuestro estudio esotérico de los Evangelios, cuando renazcan, lo harán como ciudadanos de segundo orden, formando parte de un grupo de Retardados. El Digno es, pues, aquel que es capaz de reaccionar en el último momento. 10.- Juan llora amargamente y en ese llanto debemos ver el llanto del Digno, puesto que Juan ha entrado en su naturaleza con su visión y describe el estado anímico del Digno, y llora al llorar el hombre que vive ese momento. O sea, la

voz del Ángel clamando en nuestros Vacíos Internos, provoca en el Digno una Emoción; su naturaleza emotiva se conmueve y percibe con claridad que ha de hacer lo necesario por encontrarse en ese barco que lo llevará al continente de la salvación. El llanto suscita la intervención del Anciano, o sea, pone en acción una Fuerza Primordial que, al desplegar su potencialidad sobre la naturaleza del Digno, produce la aparición del Héroe, del que ha de abrir el libro y leerlo. Este hombre digno es de la tribu de Judá. Judá es el cuarto de los hijos de Jacob, nacido de la necesidad, de esa esposa no deseada que se llama Lea. Fue el último de los hijos de Lea antes de su matrimonio con Raquel, porque con él la Necesidad llegaba a su perfecto término. En efecto, los cuatro hijos representan las cuatro letras del nombre divino Yod-He-Vav-He, que es la parte que pone Dios en la obra humana. A partir de ese punto, es el hombre quien debe "hablar" y Judá, siendo el fin de lo Necesario-Providencial, es la semilla del Propósito Humano. Judá es, en nosotros, el ejecutivo, el que dispone de poderes para decidir la política que vamos a llevar. En el ciclo sefirótico es Júpiter- Hesed, representado en el Tarot con la figura del Emperador. En el ciclo zodiacal, Judá pertenece a Cáncer, signo con el que se inicia el 2º ciclo elemental, regido por Hochmah. O sea, es el cabeza de la fila de la 2ª generación divina, la del Hijo, y por ello Jesús es un descendiente de la rama de Judá-David, la rama de los reyes, de los hombres que disponen de poderes para cambiar las disposiciones del mundo interno. Diremos pues que el llanto purificador, indicio de que el Fuego había penetrado en el Agua interna que había producido una descarga de vapor, hace que el León de Judá decida desenrollar el libro de nuestra vida. En el Zodíaco, Leo está regido por Hochmah y ya sabemos que Hesed-Júpiter es el lugarteniente de Hochmah, el Centro que ocupa el 2º puesto en su columna. Esa expresión del León de Judá podemos traducirla pues como: aquello que hay de la naturaleza de Hochmah en Judá- Hesed. El Agua-Fuego de Hochmah, al penetrar en las aguas más templadas de Hesed, produce el llanto-vapor y moviliza los deseos en favor del Designio del Ego. 11.- "Y vi, en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, un cordero que estaba allí como inmolado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Vino y tomó el libro de la diestra del que estaba sentado en el trono. Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se prosternaron delante del cordero, teniendo cada uno su cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las plegarias de los santos. Y cantan un cántico nuevo, diciendo: Tú eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos; ya que has sido inmolado y con tu sangre has rescatado para Dios a hombres de toda tribu, de toda lengua, de todo pueblo y de toda nación; tú has hecho de ellos un reino y los has convertido en adictos de nuestro Dios, destinados a reinar sobre la tierra. Miré y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de seres vivientes y ancianos, y su número eran miríadas y miríadas. Decían con voz fuerte: el cordero que ha sido inmolado es digno de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, la gloria y la loanza. Y todas las criaturas que están en el cielo y en la tierra, en el mar y todo lo que se encuentra en él, oí que decían: Al que está sentado en el trono y al cordero, vayan la loanza, el honor, la gloria y la fuerza por los siglos de los siglos. Y los cuatro seres vivientes decían Amén. Y los ancianos se prosternaron y adoraron”. (Apocalipsis V, 6-14). 12.- Vemos en este punto de la Enseñanza como el que es encontrado digno de abrir el libro tiene el aspecto de un "cordero como inmolado". Difícilmente hubiese podido encontrarse una imagen más perfecta para describir a ese ser que ha decidido pasarse al otro continente espiritual. En efecto, hemos visto, cuando nos hemos referido al signo de Aries, tanto en las lecciones de Astrología como de Evangelios, que es la puerta de comunicación entre la divinidad y el hombre. De Aries nos viene el Designio del Ego, de nuestra divinidad personal, y el signo de Aries es representado por un cordero. Es el Cordero Divino que, al ser sacrificado, salva de la muerte... Así le sucedió, recordémoslo, al Pueblo Elegido que, cuando se disponía a salir de

Egipto, se salvó del Ángel de la Muerte gracias a la sangre del cordero que embadurnaba las puertas de sus moradas. La inmolación de esa fuente de energía cósmica y su absorción por nuestra parte, nos permite seguir viviendo y nos permite alejarnos de las tierras de la esclavitud, escapando a la autoridad de ese Faraón interno que nos obliga a realizar duros trabajos sin esperanza de recompensa. El sacrificio del Cordero de Aries significa para nosotros cargarnos de Voluntad, atributo de Kether-Padre-Ego y es esa Voluntad la que pone en movimiento toda la organización interna, haciendo que las corrientes transiten por nosotros y que lo que está arriba vaya moviéndose hacia abajo. Esa circulación nos mantiene en Vida, lo mismo que la circulación de la sangre mantiene la vida de nuestro organismo físico. La Voluntad transitando de arriba, de Kether-Ego, a abajo, hasta las profundidades de Malkuth, nuestro vehículo material, nos permite escapar del Señor que nos esclavizaba, de esa situación estable, rutinaria y viciosa en que nos encontrábamos antes de que la sangre de ese Cordero Divino corriera por nuestros Vacíos Internos. 13.- En este punto cabe preguntarnos porque el Zodíaco se nos aparece simbolizado por una colección de animales, si exceptuamos los signos de Géminis, Virgo y Acuario. Dijimos en la lección anterior que los animales son el símbolo de las energías degradadas que caen en el mundo subterráneo y que nos son inoculadas por los luciferianos, de segunda mano, por así decirlo. Si somos consecuentes con esa idea tendremos que admitir que lo que nos viene del Zodíaco es también el producto de una degradación. Y, efectivamente, así es. Ya dijimos en las lecciones de Astrología, que somos incapaces de asimilar directamente los pastos que se encuentran en el Zodíaco, y que son los planetas, al transitar por los signos, quienes nos suministran esos alimentos. Tenemos así que los planetas "comen" las esencias zodiacales, las asimilan y nos envían los restos. Esto ocurre excepto cuando el Sol transita por un determinado signo, porque entonces la Tierra se encuentra en el signo opuesto y es nuestra Tierra, con toda la vida que contiene, la que absorbe en directo los efluvios zodiacales. Así tendremos que en abril, cuando el Sol se encuentra en Aries, es cuando la Voluntad de Kether nos es suministrada en directo y los Ángeles aparecen en nuestra naturaleza humana desplegando sus fuerzas por nuestros Vacíos Internos y situándonos en condiciones de ser ese Digno de abrir el libro. 14.- Así fue como el Pensamiento Divino estableció una cabeza de puente en nuestra naturaleza humana y el Pueblo elegido que hay en nosotros salió de la esclavitud a que nos tenía sometidos la naturaleza-deseo. Esa fue la primera Pascua que vivimos y a partir de entonces, la parte de nuestro Ego adicta a Jehová-Binah, formó en nosotros el Pensamiento que nos permitió descubrir la Ley. En la segunda Pascua aparecería Cristo para sustituirse al Cordero Divino y darnos a comer y beber su propia esencia, ese Pan y ese jugo de la viña redentor que constituyen las propiedades de esa otra parte, aun no explorada, de nuestra divinidad interna, la correspondiente a Ego-Hochmah. Sería su propia sangre la que derramaría, y si la sangre del primer Cordero nos salva del imperialismo de los Deseos, la sangre de Cristo sustituyéndose al Cordero nos Establece en el Reino del Amor de Hochmah. 15.- Ya hemos visto, a lo largo de esta Enseñanza, que los procesos cósmicos forman las grandes líneas por las que ha de transcurrir nuestra existencia, de modo que si cuando el Sol transita por Aries los contenidos del Ego se derraman por nuestra naturaleza interna, un día nosotros hemos de convertirnos en ese Cordero Degollado cuya sangre se derrame sobre la sociedad que nos rodea. El Cordero de la visión de Juan tiene siete cuernos y siete ojos, que son una representación de los 7 Elohims que Ego-Dios ha enviado por toda nuestra Tierra Humana. Los cuernos representan las Montañas que cada Elohim-Séfira va levantando en nosotros; esas Montañas que un día nuestro Cristo interno ha de allanar, ordenándoles que se tiren al mar. Los ojos corresponden a la visión particular que nos dan de la realidad cada uno de los Elohims establecidos en nuestro Tierra. Esos siete cuernos y esos siete ojos tienen que ser sacrificados, devolviendo las energías que los han constituido a las fuentes primordiales de las que las tomamos al establecerlos.

16.- Así diremos que ése de la tribu de Judá, que se comporta como un hombre, pero cuya apariencia es la de un Cordero Inmolado, es el ser humano que se decide a sacrificar su mundo, a derramar su sangre, como Cristo lo hiciera, saliendo del dominio de Binah-Jehová para pasar al de Hochmah. Esto tiene que decidirlo en total libertad porque no está en la naturaleza de EgoHochmah el presionar a Ego-Binah para que renuncie a ser lo que es y se pase a su bando. Mientras nuestra naturaleza mortal siente apetencia por los valores del mundo de Jehová, permaneceremos en su sinagoga y nada nos obligará a abandonarla. El sacrificio de esos valores ha de ser una decisión libremente consentida. Cuando ese consentimiento se produce, adviene en nuestra naturaleza interna la segunda Pascua, la crística, y los contenidos de Ego-Hochmah se derraman como un bálsamo por nuestros espacios internos y vivimos el Sacrificio sin el cual Binah no nos permite abandonar su universo. Este Sacrificio produce en nosotros la subida del Amor que lo inunda todo. El Amor procede a la administración de su justicia, dando a cada uno lo que le corresponde del reino de nuestra vida. Ya vimos, en las lecciones de Evangelios consagradas a los últimos capítulos de Juan, lo que esto da de sí. La naturaleza Crística instaurada en nosotros va buscando hasta en los más recónditos lugares en que hemos dejado huellas con nuestra actuación mental, emotiva y física; busca aquello que hemos ayudado a establecer y lo borra todo, situando la Sabiduría-Amor ahí donde habíamos dejado pósito que testimoniaba de aquel que éramos antes. Así nos vaciamos de nuestra sangre, damos a los demás el pan y el vino del nuevo continente divino en el que nos hemos instalado, pudiendo así ellos mismos acceder a ese Reino. Diremos pues que cuanto mayor haya sido el desorden, el mal que hayamos producido en los demás, mayor será la irrigación que reciban de nosotros cuando decidamos ser Dignos de convertirnos en ese Cordero Inmolado. 17.- Así pues, inmolar el Cordero que hay en nosotros significará estar dispuestos a derramar nuestra vida en el mundo, del mismo modo que las esencias del Cordero cósmico de Aries se derraman sobre nosotros, vaciando nuestros contenidos, todo aquello que representaba nuestra gloria, nuestro orgullo, nuestra seguridad. Entonces, en el gran vacío que se produce en nuestro interior, viene la transfusión de sangre Crística, pero como la herida ya está abierta, esa nueva sangre sigue manando de nosotros hacia el mundo y nos convertimos así en fuente permanente de Aguas Vivas. De acuerdo con lo que acabamos de decir sobre este punto, vemos que el Cordero muere dos veces en el proceso cósmico. En la primera, su sacrificio sirve para instaurar en nuestra naturaleza el Pensamiento Divino, depositando en nosotros la semilla de ese Pensamiento que ha de permitirnos ser realmente seres humanos. Esa semilla va formando en nosotros un Cuerpo del Pensamiento, que elabora un Pensamiento Humano. Al principio, ese Pensamiento se ve sometido a los Deseos, cuyo Cuerpo es más antiguo y más estructurado, procedente del Tercer Día de la Creación. Pero poco a poco el Pensamiento Humano va integrándose al Pensamiento Divino y discurre conforme a su Ley. Viene entonces la plantación del Segundo Aspecto de la Divinidad, el representado por Ego-Hochmah, y el Cordero muere otra vez para que podamos beber su sangre. Cuando esto sucede, aquella semilla que nos fue plantada en el primer sacrificio del Cordero y que nos permitía descubrir la divinidad a través de sus leyes, se ha interiorizado en nosotros y nos ha convertido en Ley. En términos cabalísticos diríamos que Binah-Jehová, que es el primero en derramar su "sangre" sobre nosotros, ha pasado de la fase Yod a la fase He, dejando de actuar como un Dios externo para actuar como un Dios interno, con cuyas leyes nos encontramos totalmente identificados y, por consiguiente, ya no necesitamos ni ritos, ni invocaciones para vincularnos a Él porque ya la llevamos dentro. Empieza entonces el Trabajo en la segunda fase de penetración de la divinidad en nosotros. Ese Trabajo constituye el tema de los Evangelios y ya hemos estudiado las distintas etapas. Hemos visto como la semilla de esa nueva Divinidad va penetrando por las 22 grandes moradas internas y cómo va expulsando de ese reino a los antiguos ocupantes, los que ponían a nuestra disposición las Fuerzas con las que ejecutar los impulsos emanados de nuestra Voluntad. Finalmente, el Cordero muere de nuevo para que al bañar con su sangre la tierra, puedan beber en ella los que no han podido interiorizarla poco a poco cuando esa sangre procedía de Cristo vivo.

18.- Cada uno de nosotros ha de ser protagonista de ese proceso y si la primera muerte del Cordero ha de convertirnos en perfectos instrumentos de Ego-Binah, la segunda muerte ha de hacernos perfectos instrumentos de EgoHochmah. O sea, en el proceso crístico, tal como lo hemos seguido en las lecciones de Evangelios, hemos visto como su "sangre", su Enseñanza, va penetrando por nuestra naturaleza interna hasta culminar en ella. Entonces esa "sangre" tiene que derramarse como ocurre con las copas llenas de líquido, que lo vuelcan al exterior. La Degollación del Cordero representa pues la fase final de un proceso natural, que primero se ha producido con las fuerzas de Binah-Jehová y que luego se produce con las de Hochmah-Cristo. Así, cuando el Cordero crístico muere en nosotros, significa que habiéndonos llenado hasta los topes de naturaleza Crística, se derrama en el exterior del mismo modo que antes se había derramado lo que en nosotros había de Jehová. Decíamos en el punto anterior que al "bajar" Hochmah a nuestra naturaleza humana, Binah pasaba de la fase Yod a la fase He. Pero tengamos en cuenta que en cada una de estas fases hay un período Yod, un período He y un período Vav. En el período Vav de Binah, vivido en nosotros, exteriorizamos el aspecto Ley y nos convertimos, no sólo en seres humanos en los que las leyes divinas se expresan ordenadamente, sino en hombres capaces de enseñar las leyes a nuestro prójimo. En el período Vav de Hochmah somos los que exportamos al mundo que nos rodea la Sabiduría y el Amor. Repitamos que lo ideal fuera que nuestro proceso evolutivo se realizara ordenadamente y que fuéramos primero todo Jehová para ser después todo Cristo. Pero la realidad no es así y mientras en ciertos aspectos somos lo uno en el período Yod, He o Vav, en otros aspectos somos lo otro. 19.- Ser Cordero Degollado, en la dinámica Crística, supone pues que nos hemos llenado internamente de los contenidos de su esencia y que Cristo está saliendo de nosotros de una forma natural. Hemos recibido las semillas del 2º aspecto de la Divinidad, de Ego-Hochmah y esas semillas han alcanzado en nosotros la fase Vav, convirtiéndonos así en semillero de Cristo para la sociedad que nos rodea. En las lecciones de Evangelios ya hemos hablado de las maravillas del mundo de Hochmah y de las posibilidades que ese mundo nos ofrecerá. Pero realmente hasta que lo hayamos interiorizado de una manera plena no comprenderemos hasta qué punto nuestra vida cambiará cuando vivamos en él. Sabemos que nuestro Ego habita en 3 Mundos en los que ni la Razón ni los Sentimientos tienen acceso. Esos Mundos, no sólo constituyen el lugar de residencia del Ego, sino su campo de aprendizaje. En ellos el Ego Trabaja como nosotros, sus vehículos mortales, lo hacemos en los mundos inferiores. En el período de dominio de Hochmah-Cristo, se habrá establecido la plena comunicación entre el Ego y sus vehículos mortales, de modo que dispondremos de los conocimientos que el Ego ha captado de sus Mundos y ello nos investirá de poderes sobrenaturales, es decir, de poderes que están por encima de los mundos naturales en que nos movemos. 20.- Vemos en la visión de Juan cómo el Cordero Degollado toma el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el Trono. O sea, el ejecutor de nuestra política humana toma ese libro de la parte Derecha del Ego y obtiene así el sometimiento de todas las Fuerzas de que dispone el Ego. El primer paso consistirá en liquidar el mundo antiguo, en tragarse el rollo, como sucediera en la visión de Ezequiel. Ya hemos dicho que los trabajos evolutivos no se realizan unitariamente, sino gradualmente, y por ello sucede que cuando alcanzamos el nivel de Cordero inmolado, no lo somos enteramente, sino que es Uno de la Tribu de Judá el que se levanta entre las múltiples tendencias internas y es él sólo quien toma el libro de la diestra del sentado en el trono. Él será nuestro liberador, el que se levantará contra las demás tendencias que trabajan a niveles inferiores y pondrá fin a su mundo. Para esa tarea dispondrá del apoyo de todos los poderes del Ego, tanto de los Ancianos, de los poderes zodiacales internos, como de las Fuerzas Elementales Desperdiciadas, representadas por las Bestias

y ese Humano, representante de la Mente de Abajo, la que persigue los otros objetivos materiales. 21.- Vemos el asombroso ballet que forman los Ancianos, prosternados ante el Cordero Inmolado, cantándole canciones nuevas al son de sus arpas y enarbolando copas de oro llenas de perfumes que son, dice Juan, las plegarias de los santos. Esta imagen nos dice con qué extraordinario énfasis las fuerzas del Ego se entregan al que ha decidido liquidar su pasado y ser el portavoz de ese nuevo mundo. Todas las armonías celestes rodean ese nuevo Héroe y le ofrecen los inalterables valores de que son portadores, a los que hay que añadir esas "plegarias de los santos", que son la quinta esencia de los Deseos y de los Pensamientos de los que nos han precedido en esa escalada divina y cuyas experiencias ponen a nuestro alcance, ofrecidas a nuestros Ancianos para que nos las den en el momento preciso. Si en Binah-Jehová cada uno guardaba celosamente para sí todo lo que aprendía, preservándolo bajo el sello del secreto, en Hochmah-Cristo todo es compartido y esos perfumes que los Ancianos ofrecen al Cordero Inmolado, es ese Saber Universal que han conquistado los Mejores y que está a la disposición del Hombre Nuevo para que a su vez lo derrame sobre el mundo que va a crear. Esos perfumes es algo que debemos ir destilando lentamente en nuestras naturalezas, porque con ellos debemos también llenar esas copas que otros Ancianos ofrecerán a otros humanos que alcancen el estadio del Cordero Inmolado. En el cántico de los Ancianos hacia el Hombre Digno, le dicen: "has rescatado para Dios, por tu sangre, a los hombres de toda tribu, de toda lengua, de todo pueblo y de toda nación; tú has hecho de ellos un reino y los has convertido en adeptos a nuestro Dios y reinarán sobre la tierra". Como suele suceder en la crónica sagrada, los Ancianos anuncian aquí en términos de presente lo que ha de ser el Programa del Degollado a partir de ese momento. En realidad todo esto ya está hecho en el mundo en el que Juan lo ve, ya que allí no existe la dimensión Tiempo. Si una de las tendencias internas ha arrebatado el rollo del que está sentado en el Trono, es señal de que el período de la exteriorización de la semilla de Cristo empieza y, por consiguiente, el que esto exija un tiempo en el mundo material en que nos movemos, no importa allí. El Cordero Degollado reunirá en un solo reino a sus tribus y naciones internas, los arrancará de su babelismo y hará que todos se entiendan con una única lengua. En ellos arraigará el espíritu crístico y reinarán unidos y en perfecta armonía. Ese orden interno se exteriorizará y en la vida social también habrá un solo pueblo que hablará una sola lengua. 22.- Termina este capítulo con la visión de todo el universo acudiendo allí donde ha nacido el ser Universal, el Hombre portador de Unidad a nivel Vav, o sea, el exteriorizador de esa Unidad. Todas las criaturas del cielo, de la tierra y del mar se unen a la Loanza de los Ancianos y ofrecen a ese Hombre Nuevo, que ha vencido los condicionamientos de su anterior estado, el Poder, la Riqueza, la Sabiduría, la Fuerza, la Gloria y la Loanza, ya para siempre por los siglos de los siglos. Son 6 atributos que van más allá de los 5 que ofrece el mundo de Jehová, cuyo símbolo supremo es la estrella de 5 puntas que aparece en los Templos Iniciáticos, símbolo de la Omnisciencia y que esconde, como ya saben nuestros estudiantes, un Trabajo muy real, que consiste en recorrer, con los ojos muy abiertos, los 5 caminos constituidos por las casillas de los 72 Rostros de la Divinidad, que los antiguos llamaban Genios. Cinco veces 72 suman los 360 grados de nuestro Zodíaco y en nuestros estudios ya hemos señalado el Trabajo que corresponde a cada uno de esos 360 peldaños. El número 6, que es el de Tiphereth, es también el de Cristo Rey. El 6º Atributo que aparece aquí es la Loanza. Es una virtud que no suele aparecer en nuestro mundo y, cuando aparece suena a falso: es el bombo que se dan entre ellos ciertos sabios por cosas de poca monta. En los cenáculos de Binah, en esos Templos Iniciáticos que subsisten aún, la Loanza se expresa mediante medallas y así vemos como ciertos supuestos iniciados van con el pecho cargado de condecoraciones, suscitando la risa o el comentario irónico de quienes los contemplan sabedores de que aquella Loanza es puramente convencional y que no hay nada en sus fueros internos que la acredite.

La Loanza aparecerá en el mundo de Hochmah, pero internamente. El Cordero Degollado oirá en su naturaleza interna el aplauso de esas miríadas de seres que lo contemplan y que le dan su plena adhesión.

Capítulo 6 1.- "Estaba mirando cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos y había uno de los cuatro vivientes que decía como de una voz de trueno: ¡Ven! Miré y he aquí que ha aparecido un caballo blanco. El que lo montaba tenía un arco; le fue dada una corona, y partió vencedor y para vencer". (Apocalipsis VI, 1-2)... Con este 6º capítulo, consagrado al Phe y al Vav, empieza la fiesta. Comienzan a correr esos 4 Caballos que, traspasando los confines del mundo sagrado, han cabalgado en las novelas, en el cine, los pintores los han inmortalizado en sus lienzos y se han establecido en el lenguaje coloquial. ¿Quién no ha oído hablar alguna vez de los cuatro jinetes del Apocalipsis? Al sondear el misterio de ese 6º capítulo de la Revelación de Juan, que es al mismo tiempo el misterio de la letra Phe de retorno y de la lámina 17 del Tarot, debemos empezar por entender lo que representa el Caballo. Si acudimos a los Mitos, que son relatos inspirados por las entidades divinas, como lo es el Apocalipsis, vemos que el Caballo es un don de NeptunoPoseidón. Nos dice la crónica mitológica que cuando la diosa Atenea y el rey del Mar competían por obtener el patronazgo de la ciudad de Atenas, Neptuno hendió la Tierra con su tridente y de esa herida apareció un Caballo, que era la ofrenda del Dios a la ciudad. Perdió sin embargo la competición, pero ahí quedó el caballo que, desde entonces, estaría presente en todas las guerras de los hombres y sería por excelencia el portador del jinete, el que aguanta la parte superior, la parte divina del hombre en su combate esencial. Allí lo vemos en nuestras corridas de toros, llevando sobre sus lomos al picador, al que debilita la bestia y propicia su muerte en manos del hombre de luces. 2.- Neptuno produciría aún otros caballos míticos, uno de ellos, Areión, en colaboración con Demeter, la diosa que representa el signo de Virgo y a la que ya nos hemos referido alguna vez en esta Enseñanza. Dice la crónica mitológica que Neptuno-Poseidón, enamorado de Demeter, la seguía por todas partes cuando ésta recorría la tierra entera en busca de su hija Perséfona, raptada por Plutón-Hades. Molesta por esa presencia, Demeter se transformó en yegua y se metió entre una manada de caballos para despistar al Dios del mar, pero lejos de conseguir su objetivo, Neptuno se transformó a su vez en caballo y violó a Demeter-yegua, naciendo de ese atropello el caballo Areión. Otro caballo, esta vez alado, Pegaso, nacería de la sangre de la Medusa, después de haber tenido relaciones con Neptuno, por lo cual se considera a Pegaso como hijo de este Dios. No es ahora el momento de interpretar estos mitos, que citamos únicamente para señalar la relación Neptuno-Poseidón con el Caballo. Para saber lo que significa sólo nos faltará tener una idea precisa de lo que Neptuno representa en términos mitológicos. 3.- En la Mitología griega, Poseidón, que así se denomina Neptuno en ella, es hermano de Zeus-Júpiter y, por consiguiente, hijo de Kronos-Saturno. Era una de esas criaturas que Saturno se iba tragando a medida que iban naciendo, para que no pudieran derrocarle, y Júpiter, cuando lo derrocó, se las hizo vomitar. Fue al salir de la entraña de Saturno, que Júpiter le concedió el dominio del Mar, constituyendo la tercera generación de dioses marinos. En efecto, vemos que Pontos fue el Dios de las aguas primordiales; Nereus fue el regente de las aguas intermedias, y Neptuno-Poseidón el que gobierna las aguas en su tercer escalón, por mandato de Júpiter. Hablando en términos cabalísticos, podemos decir que Neptuno rige las Aguas en su estadio Vav. A lo largo de estos estudios ya hemos asistido a la lucha del Agua contra el Fuego, y hemos visto que es la lucha de nuestra naturaleza Emotiva contra el Designio de nuestro Ego-Dios. Hemos visto igualmente cómo esas Aguas, después de intentar destruir el propósito divino, se someten a su mandato y se convierten en su principal aliado. Este sometimiento se realiza en el estadio Vav, de modo que Neptuno representa ese estado futuro en el que la

naturaleza humana será Hermana de la divina, como hermanos son Neptuno y Júpiter o, expresándolo en términos griegos, Poseidón y Zeus. Cuando nuestras Aguas sean neptunianas, ya no habrá dos voluntades en nosotros, ya no habrá dos fuentes de gozo, una proveniente de las Emociones y de sus cinco caminos que son los Sentidos, y otra proveniente del mundo divino. El único placer será entonces el de la Contemplación del paisaje cósmico; un placer del que recibimos a veces un destello al contemplar una puesta de Sol o un paisaje cuando las armonías de Tauro convierten la Tierra en obra de arte al advenir en nuestros calendarios el mes de mayo. En esa Contemplación neptuniana, no nos limitaremos a ver, a percibir sinfonías de colores, sino que percibiremos su vibración; percibiremos ese mayestático concierto interpretado por las esferas en movimiento, compuesto por las notas que aportan las criaturas, que aporta toda la Vida en su diverso Oleaje. Y esa música suscitará en nosotros la Comprensión de la Obra, su Sentido, su Finalidad. Veremos las legiones divinas construyendo el Templo del Universo al Son de un esplendoroso concierto. Por ello Neptuno, el planeta, cuando transita por puntos esenciales de nuestra geografía humana, nos Inspira o nos Revela, según nuestra capacidad de percepción interna. 4.- Pero Atenas, como decíamos, rechazó el patronazgo que Neptuno le proponía. Atenas esa ciudadela psíquica, es esa Nueva Jerusalem que todos edificamos lentamente, en un estadio aún rudimentario. Nuestra Atenas no puede aún contener a Neptuno, no puede levantar su estatua en su faz positiva. Sólo si Neptuno se degrada, si su fuerza aparece mitigada, podrá ser utilizada por los hombres de la ciudad, y el Dios se ve obligado a hendir su tridente en la tierra, ese Tridente que representa la Unidad reconquistada después de haber vivido las tres fases, para que surja de ella el Caballo, que representa así un Neptuno disminuido, de segunda división. Su historia amorosa con Demeter es una nueva constatación de esa imposibilidad de la Tierra-Demeter de absorber las energías positivas del Dios de las Aguas Sublimadas. Sólo podrá engendrar en ella en su aspecto inferior y en su naturaleza animal. Y cuando una mujer, la resplandeciente Medusa, acepta la unión con el Dios en el templo de Atenea, en lugar de convertirse en ese ser que Contempla y Comprende, anegado de placer divino, se transforma en un monstruo que hiela la sangre, prueba viviente de que la fuerza neptuniana no ha sido bien interiorizada. Pero cuando Perseo, el Héroe que en el relato mitológico ocupa el puesto del Cordero Degollado, cortará la cabeza de esa Medusa, de su sangre nacerá el caballo alado, capaz de arrancar al hombre de la tierra y transportarlo al cielo. 5.- Diremos así que el Caballo, en su sentido mítico, representa las fuerzas desperdiciadas de Neptuno. Y Neptuno es, en su aspecto positivo, el 3 en 1; su Tridente aparece en la letra Shin que, como sabemos, representa la unión de la naturaleza divina, la del Padre-Hijo con la humana, o sea, que Neptuno es el manantial de energías unificadoras que todavía no podemos captar en su aspecto positivo. Entonces esas energías "caen" al mundo subterráneo y nos son suministradas desde abajo, recibiendo el nombre de Caballo. Podemos pues traducir el término Caballo por fuerza psíquica que nos impulsa a la conquista de la Unidad, a la conquista de lo Superior, del Mundo Divino, de la Gloria, del Amor, de todas las Virtudes superiores, pero desde planteamientos humanos, desde la polaridad negativa. Ya vimos, al estudiar el tema de la Pascua en la Interpretación Esotérica de los Evangelios, que la Luz penetra en nosotros por la puerta baja de la Razón, no por Aries, sino por Libra. De igual modo, la fuerza unitaria de Neptuno nos penetra mediante ese Caballo que, cuando cabalga en nuestra naturaleza interna, nos arranca de la vida prosaica y nos lanza por caminos sublimes. El Caballo se manifiesta en nosotros como un Ardor que nos levanta y nos lleva más deprisa de lo que nos permiten nuestros pies, encumbrando nuestra naturaleza psíquica y lanzándola al combate. En esa mítica guerra de Troya que vivimos todos, el Caballo es el que lleva el Héroe a la victoria y para tomar esa ciudadela, esa Troya, cuyos muros el propio Neptuno construyó, les fue preciso a los griegos construir un Caballo de madera, en cuyas entrañas se encontraban los guerreros. En el Tarot aparecen también esos 4 Caballos del Apocalipsis, montados por 4 Caballeros. Ya vimos en el 2º Curso que representan lo que estamos tejiendo con el Otro, y aparecen allí donde hay lucha, donde hay acción portadora de conciencia; aparecen en los puntos en que nuestros múltiples Yos cabalgan y

avanzan hacia una mayor sabiduría y comprensión. A veces nos quedamos sin caballos, que quizá mueren reventados por una larga cabalgata, porque nuestra guerra es demasiado cruel y el caballo nos dice adiós. Es un mal presagio para nosotros, porque si no podemos recibir de Neptuno su fuerza unitaria positivamente, recibámosla por su vertiente negativa; seamos esa yegua en que se transformó Demeter, y si ni aún así consentimos en que Neptuno nos insemine, dejémonos “violar” para que el Caballo pueda nacer en nuestra naturaleza interna. El ser que no tiene aspiraciones superiores, el que no tiene inquietudes y afanes, es que no tiene caballos y se encuentra en esa fase en que Demeter huye del Dios que le sigue enamorado. El Amor de Neptuno sigue esperando la hora de la sublime violación. 6.- Vemos en ésta secuencia del Apocalipsis que uno de los cuatro Vivientes le dice a Juan con voz vibrante "Ven" y aparece un jinete montado en un caballo blanco, al que le fue dada una corona y partió vencedor y para vencer. El primero de los vivientes que lo llama internamente es el que representa el Elemento Fuego. O sea, en la batalla que el Cordero Degollado está dispuesto a librar para obtener su pasaje al otro mundo, empieza por soltar el caballo de Fuego. Ya sabemos que todas las fuerzas divinas se manifiestan en las distintas esferas que constituyen los escenarios de nuestra vida. Así, esos Caballos o Energías Desperdiciadas de Neptuno, actuarán -y lo harán de distinto modo- en el Fuego, en el Agua, en el Aire y en la Tierra. El Caballo Blanco es el de Fuego y sale en plan de vencedor. Evidentemente, si hay "alguien" en nuestra personalidad que se "levanta", si aparece ese de la tribu de Judá resolutivamente dispuesto a dar el golpe y pasar a la otra columna, es que nuestra naturaleza interna se encuentra lo suficientemente madura como para que el jinete que monta en el Caballo Blanco obtenga el triunfo. Sin embargo, no es seguro, porque si lo fuera, ya no serían necesarios los demás jinetes. Ya vimos, en el itinerario seguido por Cristo en la tierra humana, que al transcurrir por las distintas moradas, unos lo escuchaban y se convertían, mientras que otros tomaban piedras para lapidarlo. El Caballo de Fuego no ha de causar desperfectos ni catástrofes en nuestro mundo interno. Es el portador de las más altas virtudes, aunque se trate de energías Desperdiciadas. Es el que, en su cabalgata por nuestra Tierra Humana nos insufla Voluntad. En este sello que el Degollado ha abierto se encuentra escrito todo lo maravilloso y exaltante que hemos Establecido a lo largo de nuestras vidas. Lo que hemos levantado con nuestra Voluntad, lo que hemos ayudado a Establecer en los demás se derrama sobre nuestra naturaleza, produciendo en ella el Afán, el Ardor de romper con nuestro pasado y ser Dignos de entrar totalmente, no a medias, en ese otro universo. La Voluntad Ejercida es el Caballo Blanco que hemos construido, como los guerreros de Troya construyeron aquel que les permitió conquistar la ciudad. La Voluntad cabalga en nosotros y se infunde aquí y allí, en los puntos en que es necesaria, venciendo sobre la inercia y llevando a la victoria todo cuanto hay en nosotros que aspira a la Unidad. 7.- "Cuando abrió segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía ¡Ven! Y salió otro caballo rojo. El que lo montaba recibió el poder de llevarse la paz de la tierra, a fin de que los hombres se degollaran los unos a los otros, y le fue dada una gran espada". (Apocalipsis VI, 3-4). El segundo de los elementos es el Agua y ese color rojo del caballo es el de Marte, regente del signo de Escorpio, donde los poderes del Agua adquieren su máxima concentración. Lo que sellamos con el Agua tiene que morir. El Caballo de Agua siempre se lleva la paz de nuestra Tierra Humana. Por sublimes que sean las fuerzas neptunianas desperdiciadas, cuando trabajan en la elaboración de nuestro mundo sentimental, lo hacen barriendo hacia dentro. Lo sublime, cuando se junta con el egoísmo, da lugar a la lagrimeantes novelas folletinescas. Cuántas veces vemos a caballeros luchando para rescatar de las garras de los ogros a ciertas damas oprimidas, y a veces su justicia va hasta dar muerte a quienes las tiranizan. El caballo Rojo es el que tiene la misión de exterminar todo lo Establecido en nosotros, a lo largo de todas nuestras vidas, por las pasiones tiene que conseguir que los "hombres" pasionales se degüellen unos a otros y se

desangren, perdiendo fuerza. Poniendo en los Sentimientos el Afán de Pureza, las pasiones se darán muerte entre sí. A ese jinete le fue dada una gran espada, dice Juan. Ya sabemos que la espada es el símbolo del Discernimiento, de la Razón, exterminadora de las pasiones. Debemos entender pues que éste segundo jinete posee en gran medida, la capacidad de discernir y de ver aquello que en nuestro mundo emotivo tiene que morir y aquello que puede ser salvado. Cuando el Caballo Rojo inicia su cabalgata por nuestra naturaleza interna, las Fuerzas que alimentan nuestros Deseos ya pueden ponerse a temblar porque se verán aniquiladas de nuestros Vacíos Internos y el jinete que monta el Caballo Rojo impondrá su Ley; es decir, las aspiraciones sublimes del Alma Emotiva dispondrán de las fuerzas psíquicas necesarias para eliminar de nuestro Cuerpo de Deseos todo lo que no es conforme a la dinámica de ese continente humano en el que vamos a vivir. 8.- El jinete que monta el Caballo Rojo, ¿llevará la guerra a nuestra sociedad? Los artistas que han tratado este tema así lo han visto, y con ellos algunos místicos entre los más relevantes. Ya sabemos que el mundo externo es una copia, en positivo, del mundo interno. Todo cuanto existe en la Tierra es algo que antes hemos deseado con gran intensidad. A lo mejor ahora estamos luchando a brazo partido contra algo que nosotros mismos hemos elaborado con nuestra naturaleza-deseo; algo que hemos promovido, sobre lo cual hemos reinado y que ahora nos somete y esclaviza. Cuando el Caballo Rojo conduce su jinete al exterminio de esas Fuerzas-Deseo, esto hará que nos desinteresemos súbitamente de aquello en que estábamos poniendo todo nuestro empeño; aquello que movilizaba el grueso de nuestras fuerzas. Entonces el edificio que estábamos levantando detendrá su avance, en lo que nuestra participación se refiere. ¿Cómo van a tomárselo los demás, nuestros compañeros de tajo? En el ejército, al soldado que tira su fusil en plena batalla y abandona la lucha, se lo fusila (en tiempos de guerra). El cambio de orientación de nuestro mundo emocional puede tener para nosotros consecuencias dramáticas. Lo que no cabe es la interpretación común que suele darse a esta guerra anunciada, o sea, que es el mismo Dios quien lanza, en furiosa cabalgata a un grupo de siniestros jinetes con la misión de exterminar a la humanidad, salvo un pequeño grupo de elegidos. Es en nuestra naturaleza interna que el DiosEgo actúa y lo hace cuando se levanta en nosotros mismos ése de la tribu de Judá que ha aceptado que su sangre, sus energías internas, se derramen sobre las Múltiples Tendencias para salvarlas del naufragio que se avecina. 9.- Si el cambio de orientación que esto supone es factor desencadenante de una guerra en el mundo social, esto ya es harina de otro costal. El Apocalipsis nos refiere lo que sucederá al final de un mundo, y ya Cristo advirtió que cuando ese tiempo llegara, lo pasarían mal las mujeres embarazadas y aquellos que se encontraran plenamente identificados con el mundo antiguo. O sea, disponemos de tiempo para pasar cómodamente de un universo a otro; disponemos de tiempo para ir abandonando una serie de valores y adoptar otros. Estamos en el universo de los átomos, en el que la vida se organiza en torno a un protón-hombre y a un neutrón-mujer, con todos los electrones-hijos que aparecen a su alrededor. Ese modelo cósmico nos induce a formar una familia y amarla, pero ese amor familiar debe ser la puerta que conduce al amor universal. Un día el átomo desaparecerá, el tejido del universo tendrá una estructura distinta, y debemos descubrir esa nueva estructura, que ya existe, superpuesta a la anterior, de manera que podamos integrarnos, pausadamente, sin sobresaltos, en ella. Si no lo hacemos, si esperamos la hora final y hacemos necesario que en nuestra naturaleza interna aparezca el Cordero Degollado y luego cabalguen los Caballos, atengámonos a las consecuencias y dispongámonos a vivir la guerra que ese cambio de orientación, en la hora final, pueda suponer. Mejor ser víctimas de esta guerra y morir físicamente para renacer como protagonistas, con papeles estelares en el otro universo, que no ser los combatientes de una causa perdida y renacer en ese otro universo como vasallos, como ciudadanos de segunda.

Quedamos pues que este segundo jinete matará en nosotros todo amor por las posesiones materiales, tanto en lo que se refiere a las personas, como a las cosas. 10.- "Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ¡Ven! Miré y he aquí que apareció un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en su mano. Y oí en medio de los cuatro seres vivientes una voz que decía: Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero el aceite y el vino, ni tocarlos. (Apocalipsis VI, 5-6). El tercer viviente es el que representa el elemento Aire y aquí el caballo es negro, color de Saturno, planeta que rige Acuario, donde el Aire-Pensamiento alcanza su máximo poder. Este es el jinete encargado de aplicar la justicia. Dios nos juzga, pero a través de nuestro propio dispositivo interno. Tenemos todos dentro un Dios de Justicia, del que recibimos lo que equitativamente nos pertenece. Esa Justicia se ejerce al final de cada uno de nuestros capítulos humanos, al final de cada vida, cuando los átomos-gérmenes de los Cuerpos suben al Ego para depositarle su trigo o su cebada. Entonces el Ego paga con una moneda los ingredientes que sus yos mortales le traen, y esa moneda es la potencialidad que permitirá a cada átomo-germen adquirir materiales para su formación, en el Mundo del Pensamiento, de los Deseo y en el Físico. Al descender a esos Mundos en busca de Cuerpos, encontrará los Tesoreros que le dirán: ¿Que me traes? Y nuestro germen Mental, y luego el de Deseos, entregarán las monedas recibidas del Ego y recibirán de los Tesoreros de esos mundos el documento acreditativo de la suma pagada y tendrán derecho a los servicios de los ingenieros genéticos que constituirán los átomos de sus cuerpos según lo que hayan podido pagar por ellos. La moneda circula en todos los mundos, pero su curso legal se limita a cada uno de ellos. Es decir, con la moneda que circula en el Mundo del Pensamiento sólo se pueden comprar átomos mentales y no sirve para pagar átomos del Mundo del Deseo, del mismo modo que la moneda emotiva no sirve para comprar materia mental. Cuando aquí en la tierra utilizamos billetes de Banco para comprar conocimientos intelectuales o para comprar amor, es evidente que estamos haciendo algo inadecuado que atenta al orden cósmico y, como ya hemos comentado en otros puntos de la Enseñanza, no hay mayor pecado que aquel que consiste en atentar contra las estructuras cósmicas. No es este el momento de calibrar las consecuencias en que incurren los que venden Pensamientos o Sentimientos. El estudiante puede meditar sobre este tema. 11.- Después de haber cabalgado por nuestra naturaleza interna el jinete montado en el Caballo Rojo y haber dado muerte a los Sentimientos que nos ataban al mundo que se va a pique, aparece pues el tercer jinete para pagarnos con moneda contante y sonante el justo precio de nuestras cosechas. Evidentemente, nos vamos a vivir a otro continente y, del mismo modo que al pasar de un país a otro se suele cambiar la moneda que llevamos por la que se utiliza en ese otro país, aquí también, el jinete del Caballo Negro, representante del mundo que dejamos, nos da la moneda en curso en el mundo al que vamos. El trigo y la cebada representan nuestro potencial mental y emotivo. Según el valor que se encuentre en nuestro granero seremos más o menos en ese otro universo. Pero tengamos en cuenta que ser Más, tal como ya advirtiera Cristo, consiste en ser el servidor de todos. La Voz que ordena los cambios no viene del tercer sirviente, sino que surge de en medio de todos lo cual significa que hay en ellos Unanimidad; o sea, que ese intercambio les parece justo a todos, prueba evidente de que la personalidad emotiva, que es principalmente la que disiente, se encuentra perfectamente integrada y es solidaria de las otras. Termina esta secuencia con una frase enigmática, que los traductores del Apocalipsis han dado de distinto modo. Se refiere al aceite y al vino, que recomienda la voz "ni tocarlos". Ya sabemos que el aceite es un atributo de Hochmah, que se derrama por toda la columna de la Derecha, y que el vino es un atributo de Binah, que corre por toda la columna de la izquierda. Ya hemos hablado de esos ingredientes en los Evangelios. Apuntemos tan sólo que las materias primas que constituyen nuestro potencial, no serán tocadas y que

entraremos en el otro universo con toda nuestra carga de Sabiduría y de Conocimientos, lo cual hará de nosotros seres Diversos allí, como lo somos aquí.

(Árbol Sefirótico de Knorr de Rosenroth, aparecido en su Cábala Denudata (1.677). El Zodíaco aprovisiona los Séfiras y advierten en el triple Abismo los Desperdicios que alimentan, en última instancia, a las Bestias Feroces). 12.- El jinete del Caballo Negro representa pues el Ardor por lo Justo, nuestra capacidad de intercambiar unos valores por otros, de apreciar las equivalencias y saber lo que puede sacarse por las cosechas de nuestro mundo en el otro al cual vamos... La cabalgata del Caballo Negro por nuestro mundo interno también producirá efectos en la vida social y nos convertiremos de algún modo en Agentes de Cambio que, al igual que los banqueros cambian euros por dólares, libras, etc., veremos acudir a nuestras ventanillas gentes que vienen a que les cambiemos los valores internos y que les facilitemos la moneda en curso en ese otro universo. Ser factor de cambio es uno de los papeles que tenemos que interpretar. Tenemos que ser ese jinete que va por el mundo con la balanza, símbolo del signo de Libra, que supone haber salido de la división creada por la emotividad para entrar en el universo unitario. Mejor ser factor de cambio cuando el viejo mundo no ha entrado aún en crisis. Porque al serlo en la hora final, en el momento crítico, se nos puede acusar de traficar con la emigración. Ahora hay en el mundo muchos emigrantes, gentes que van de un país a otro, de un continente a otro, y ello es síntoma claro de que el Apocalipsis se está gestando en la oscura entraña de la Tierra. 13.- "Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ¡Ven! Miré y he aquí que apareció un caballo de color pálido. El que lo montaba

se llamaba Muerte y lo acompañaba Hades. Le fue dado poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar a los hombres con la espada, el hambre, la mortalidad y por las bestias feroces de la tierra (Apocalipsis VI, 7-8). Este cuarto caballo de color pálido es el que representa al cuarto de los vivientes, que aparece bajo la forma de un Toro y representa el elemento Tierra en su más perfecta expresión, en Tauro, signo al que se atribuye el color amarillo pálido, que es el de Venus, planeta que lo rige. Aparece acompañado de Hades-Plutón que, en la Mitología, es el Dios del Infierno, el que regenera y purificar toda vida que ha caído en las regiones inferiores del Mundo del Deseo. Así pues, ese jinete llamado Muerte es acompañado del Poder Regenerador o Poder Purificador. Le fue dado poder sobre la cuarta parte de la Tierra, dice Juan y esto ha dado lugar a toda suerte de conjeturas. Para los estudiantes de esoterismo la interpretación de ésta secuencia no ofrece dudas. Sabemos que en la 5ª Ronda de ese 4º Día de la Creación en que estamos viviendo, desaparecerá el cuarto de los Elementos presentes en la actual etapa, o sea, el elemento Tierra. Esta Tierra que nos ha servido de escenario y campo de pruebas va a desaparecer y la Vida se desarrollará en ese nuevo Continente que conocemos con el nombre de Mundo Etérico y ese 4º jinete será el liquidador del 4º Elemento, o sea, la cuarta parte de los componentes del mundo de hoy. 14.- El proceso de destrucción del elemento Tierra se realizará de cuatro maneras: con la espada, el hambre, la mortalidad y las bestias feroces. Si nos preguntáramos ahora porque se formó el elemento Tierra, tendríamos que responder que nació de la necesidad del ser humano de ver más claras las cosas; la necesidad de escenificar sus impulsos, ver sus ideas y sus sentimientos convertidos en personas reales, que se mueven, hablan y gesticulan, y no como en las novelas, cuyos personajes producen en nosotros sentimientos e ideas, pero no los vemos moverse ni hablar. Como la naturaleza divina disponía de 4 elementos, integrados en el Nombre Yod-He-Vav-He, los desplegó, y notemos de paso que ese 4º elemento es una repetición del 2º, el He; o sea, el Deseo, el Agua, manifestándose en la Forma. En realidad los elementos divinos son tres: el Yod-He- Vav, y el cuarto es una posibilidad inherente al potencial de los Tres, que podía o no manifestarse según fuera o no necesario. Lo fue. Siendo el 2º He-Tierra una proyección del 1er He-Agua, cuando la necesidad de escenificación desaparece de nuestros Deseos, desaparecen igualmente las partículas de materia a que da lugar tal necesidad. Esa es la muerte de la cuarta parte de nuestro mundo por la Espada, es decir, por el Discernimiento. El hombre se da cuenta de que el mundo físico es una proyección de la naturaleza interna, como las imágenes que aparecen en la pantalla del cine son una proyección de las que se encuentran en la cinta, transportadas por la luz, por el Fuego interno de cada uno, y corta la proyección. Este corte produce la desaparición de nuestra Tierra. En efecto, si no necesitamos ver nuestros deseos escenificados en el mundo físico, este mundo físico ya no sirve para nada y por consiguiente este mundo desaparecerá de nosotros o, mejor dicho, nosotros desapareceremos de él. Si esta toma de conciencia fuera instantánea y total, y no progresiva, ello podría traducirse por una muerte física inmediata, para ya no volver a renacer en el mundo físico. Pero las imágenes vivas a las que nuestros deseos han dado corporeidad nos obligan a servirlas y por ello, cuando ya hayamos comprendido mediante el poder de la Espada, mediante el Discernimiento, que nuestro mundo material ha de desaparecer, permaneceremos aún en él, movilizados al servicio de aquellos que hemos esclavizado y convertido en actores de nuestro drama humano. Progresivamente, al poner fin a nuestro mundo material, vamos exterminando de él a esos protagonistas de la historia de nuestra vida, convirtiéndolos en actores en paro que, al no tener papel, no tienen tampoco necesidad de descender al mundo material. Pero a esos que hemos reducido al paro por haberlos eliminado de nuestra Obra, después de haberles dado papel en docenas de encarnaciones, los tendremos que instruir sobre lo que nosotros sabemos y ellos no, porque de no hacerlo así, ellos nos obligarán a tomar Tierra y formar de nuevo la "compañía". En el Mundo del Deseo funciona una Escuela dedicada a la instrucción de los niños que mueren antes de los 14 años. Podemos decir que también funciona

otra Escuela donde los que han decidido no reaparecer en la Tierra, o sea, eliminar la 4ª parte de su mundo, instruyen a las víctimas de esa eliminación. Desde hace mucho tiempo se están impartiendo clases para que los alumnos aprendan a no necesitar el elemento Tierra para vivir sus experiencias; aprendan a impregnarse de Sabiduría sin necesidad de actores que dramaticen y encarnen las fuerzas anímicas que actúan en él. 15.- El hambre es la segunda arma de ese 4º jinete, y es el resultado del proceso descrito en el punto anterior. Es decir, la Espada del Discernimiento corta la necesidad de Tierra y los que eran actores de esa vida se quedan sin empleo. En el proceso ordinario esto no se nota demasiado, porque la renuncia a ese 4º elemento se efectúa progresivamente. Pero en la hora final sí se notará y muchos serán los desocupados. En la Edad Media, la población mundial se veía regularmente diezmada por el hambre. De pronto la tierra se volvía estéril y los habitantes no podían subsistir. ¿Por qué esto sucedía así? Porque la Edad Media correspondió a la fase 1er He, la de interiorización, dentro del ciclo histórico que la sociedad occidental estaba viviendo, y el hombre de ese tiempo no necesitaba que nadie le escenificara la vida: la vivía interiormente, monótonamente diría el historiador de nuestro tiempo, pero en realidad ese hombre vivía trepidantes episodios por dentro. No precisaba de actores, no creaba puestos de trabajo con su psique y como la vida externa es el resultado de una dinámica interna, al no proyectarse esa dinámica al exterior, la Tierra física tampoco exteriorizaba nada. Esta esterilidad de la tierra volverá en esa era final, como resultado lógico del proceso interno que acabamos de describir. Pero ya no afectará a los que están viviendo de una manera plena el momento, porque éstos habrán aprendido a ayunar y se alimentarán de las partículas aún no materializadas que transporta el aire. Los que sí se verán afectados serán los que sigan viviendo con el reloj parado en la antigua hora, que irán por el mundo sin papeles a interpretar y, por consiguiente, sin nada que llevarse a la boca, en una sociedad fuertemente interiorizada, como la medieval. 16.- La mortalidad y las bestias feroces completan ese arsenal destructor del 4º jinete. La 4ª parte de la Tierra Humana tiene que desaparecer de un modo u otro y si el hombre no colabora conscientemente en esa desaparición, las Fuerzas Espirituales que trabajan en el advenimiento de la Nueva Era harán lo necesario para que el elemento Tierra deje de existir. En la terminología cabalística se llaman Bestias Feroces a los que trabajan con las Energías Desperdiciadas en las más bajas regiones. Ya hemos visto que en ese mundo subterráneo hay varios niveles y mientras en los más elevados trabajan los llamados Perros, Serpientes, Caballos, Gallos, etc., en lo más profundo del Abismo se encuentran las Bestias Feroces, que son entidades pertenecientes a la Oleada de Vida Angélica que quedaron rezagados en un período anterior a la crisis del grupo de Lucifer. En la región de las Bestias Feroces es donde la fuerza de Repulsión actúa con mayor intensidad, destrozando y haciendo papilla todo cuanto se acerca su esfera. Es decir, cuando nuestra manera de obrar nos acerca a la esfera en la que operan las Bestias Feroces nuestra vida se convierte en un permanente destrozo: se pulverizan los afectos, se destruyen los negocios, todo en nosotros deja de tener coherencia, y esa destrucción nos acerca a la zona en que aparece el Arco Iris que ha de poner fin, mediante la iluminación espiritual, al período de violencias. Esto ocurre normalmente cuando somos incapaces de interiorizar las energías creadoras que nos son suministradas y ni siquiera los Perros o los Serpientes consiguen que las absorbamos. El mal aparece en nuestras vidas con tanto esplendor, que entonces sí lo reconocemos y lo abandonamos. En esta hora final las cosas serán distintas, ya que aquello que hasta entonces ha sido el Bien, se convertirá en Mal, porque aquella virtud ya no lo será en el nuevo universo al cual vamos. Si el hombre no sabe reconocer esto y sigue cultivando viejas virtudes que ya no lo son, aparecerá el jinete montado en el Caballo Pálido con el poder de llamar a las Bestias Feroces para que, con su actuación, le destrocen aquello que antes aparecía por la vertiente positiva, pero que la marcha del mundo ha convertido en negativo. Esta actuación producirá la mortalidad, como la producirá el hambre.

Diremos pues que, de un modo u otro, este 4º jinete aparecerá después de haber circulado los otros tres para poner fin al mundo físico, poniendo en los corazones la apetencia del otro mundo y, si eso no es posible, producir en sus vidas tantas miserias, que deseen fervientemente poner fin a todo aquello. O sea, que la divinidad movilizará todos sus poderes para llevar la humanidad a ese Paraíso que representa la columna de la Derecha sin que nadie quede rezagado. 17.- El estudiante se preguntará ¿cuándo sucederá todo esto? La Revelación de Juan ¿se sincroniza con alguna época histórica? Los Apóstoles, interpretando las palabras de Jesús en términos históricos, se equivocaron. Ellos creyeron que esto iba producirse de inmediato. Su Fe no estaba a la altura de sus Conocimientos. De haber conocido la Enseñanza Tradicional hubiesen visto perfectamente que todo ha de pasar por el estadio de semillas (Yod), de enraizamiento en la tierra (He), de florecimiento (Vav) y de fructificación (2ºHe). El mundo crístico no podía dar fruto cuando se estaba plantando la semilla. Esta semilla se plantó hace 2.000 años y si a esa semilla le damos 1.000 años para pasar del Yod al He, o sea, 3 ciclos, simbolizados por los tres ceros para que el Uno-Yod pase por la fase Yod-He-Vav; otros 1.000 años al He, nos encontramos con que en el tercer milenio del cristianismo ha de desarrollarse su fase Vav, la exteriorizadora. Si este cómputo resulta exacto, el final del tercer milenio sería el período del tránsito, ya que, como sabe el estudiante, el 2º He es al mismo tiempo el Yod del ciclo siguiente. Posiblemente el año 3000 de la era cristiana sea el año Apocalíptico. Pero todo el tercer milenio lo será, porque la exteriorización Crística conduce al Reino. Si miramos hacia atrás en la Historia, y si ese ciclo de 3.000 años fuera real, en su mitad hubieran tenido que producirse grandes cambios, ya que la mitad de un ciclo corresponde al punto de Oposición y de reinversión de la tendencia. De acuerdo con esto, el año 1.500 tuvo que ser un momento crítico. ¿Qué pasó entonces? Pasó que en 1.492, con sólo ocho años de adelanto, Colón descubrió América, y años después Pizarro, al llevarse el oro del Perú y exportarlo a Europa, produciría el desmoronamiento del mundo feudal y el nacimiento del capitalismo. Advendría al mundo lo que llamamos Renacimiento, celebrado por los historiadores como el final de un período de oscurantismo y el principio del predominio de la ciencia sobre la fe. Aparece Galileo y con él la visión del universo cambia. Ahora nos encontramos en otro momento crítico, al haber recorrido los dos tercios del ciclo crístico y hasta los más obtusos presienten que se avecinan grandes cambios. 18.- "Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido inmolados a causa de la palabra de Dios y a causa del testimonio que habían rendido. Gritando con voz fuerte, decían: ¿Hasta cuándo, Maestro santo y verdadero, tardarás en juzgar y vengar nuestra sangre en los habitantes de la tierra? Un vestido blanco les fue dado a cada uno de ellos, y les fue dicho que descansaran un tiempo aún, hasta que fuera completo el número de sus compañeros de servicio y de sus hermanos, que debían ser sacrificados como ellos. (Apocalipsis VI, 9-11). He aquí que aparecen los justos, los inmolados, aquellos que habían sido silenciados porque expresaban la palabra de Dios en un mundo en el que impera lo profano. Aparecen bajo el altar y, si estamos hablando del Hombre, ese Altar será el de su conciencia. Diremos pues que esas almas de los inmolados se encuentran por debajo de la conciencia, en ese abismo psíquico al que damos el nombre convencional de subconsciente. Es éste un arcano que todos llevamos dentro: el depósito en el que encerramos a los que expresaban la palabra de Dios cuando ésta resultaba molesta al señor que reinaba en nuestras tendencias en un momento dado. En efecto, cuando nos disponemos a realizar algo que está mal, algo que satisface nuestros deseos inferiores o que atenta a la unidad cósmica, siempre aparece en nosotros una voz justa que nos dice: "No lo hagas", pero como en nuestro Altar rige la injusticia, inmolamos esa voz, la sepultamos debajo de la altar y allí se queda, hasta que aparece en nosotros ese descendiente de Judá que vuelve a darle la palabra después de que los cuatro jinetes hayan cabalgado por nuestra naturaleza humana. 19.- Los impulsos justos que se manifiestan en nosotros, aunque no lleguen a

regir, tampoco mueren. Permanecen debajo de nuestro altar en espera de la hora de su venganza, venganza que ha de consistir en destronar al rey que los había inmolado, estableciendo en nosotros el reino de la justicia y sepultando ya para siempre lo injusto, ya que lo injusto no vivirá al ser inmolado, puesto que, por su naturaleza, caerá en el Mundo de Perdición y será triturado por la fuerza de Repulsión que rige en él. Vemos aquí que se viste de blanco a esos justos, o sea, se les reconoce su pureza y su linaje, y se les dice que esperen a que el número de los sacrificados aumente. O sea, la injusticia ha de subir de volumen para que el reino de la justicia pueda instaurarse. Con todo lo que sabemos sobre la dinámica interna y sobre la actuación de las fuerzas espirituales en nosotros ya podemos comprender lo que en términos convencionales parece un razonamiento absurdo. Sabemos que la injusticia se hace más patente a medida que se ejerce; cuanto más injusto es el hombre, más claro se ve que lo es y más suscita la intervención de las fuerzas superiores, que "bajan" al abismo para salvarlo. Y sabemos también que es en la máxima densidad de las tinieblas que aparece la Luz del Arco Iris. Por otra parte, estamos viviendo bajo la ley del binario, en el que todo tiene su polo positivo y negativo, y si la injusticia se manifiesta positivamente, por el solo hecho de manifestarse, suscita la aparición de la voz del justo en la polaridad negativa, la inmolada, de manera que bien podemos decir que con nuestras injusticias estamos aumentando el número de los justos inmolados, los estamos potenciando y preparando el día de su venganza. 20.- Se les dice que descansen un tiempo, sin precisar si ese tiempo será largo o corto. Esa aparición de los Caballos, ¿es simultánea o sucesiva? ¿Cabalgan los cuatro jinetes a la vez por nuestra geografía humana o lo hacen uno tras otro? Cada uno de nosotros somos nuestra propia medida. Llevamos dentro todo el acontecer universal y somos quienes decidimos si las tareas han de llevarse a cabo conjuntamente o una tras otra. Los justos reinarán en nosotros cuando la injusticia deje de reinar, cuando nos hayamos saciado de ella y la vomitemos, como la mujer encinta, al apercibirse de la Nueva Vida que lleva en las entrañas, vomita los alimentos del viejo mundo. Pero antes de que los justos accedan al reino de nuestra vida y sean coronados reyes, manifestarán su impaciencia por reinar y pedirán venganza a esa tendencia que se levanta en nosotros dispuesta a poner fin al mundo antiguo. Lo justo no puede poner fin violentamente a lo injusto. Tiene que esperar a que sea la propia injusticia la que abandone el puesto de mando. Cuando el justo utiliza los métodos del injusto para desterrar al tirano, se vuelve automáticamente injusto y su justicia no es más que un disfraz. Esto que es verdad en la dinámica interna, también lo es en la vida social. Y si en lo interior tenemos que esperar a que el número de nuestros justos aumente, también en la tierra se esperará a que el número de hombres regidos por lo justo sea mayor para proceder a un cambio radical en los mandos del universo. Por ello, el cálculo de los 3.000 años que hacíamos en el punto 17 debe entenderse como una conjetura. Todo dependerá de si se ha completado, al llegar al término de ese periodo, el número de los justos sacrificados. En lo individual, cuando los justos clamen venganza debajo de nuestro altar, será señal de que nos acercamos al Reino de Cristo. 21.- "Miré, cuando abrió el sexto sello y hubo un gran temblor de tierra, el Sol se hizo negro como un saco de crin, la Luna entera se hizo como de sangre, y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como cuando una higuera, sacudida por un viento violento se desprende de sus higos verdes. El cielo se retiró como un libro que se enrollara y todas las montañas y las islas fueron removidas del lugar que ocupaban. Los reyes de la tierra, los grandes, los jefes militares, los ricos, los poderosos, todos los esclavos y los hombres libres se ocultaron en las cavernas y en las rocas de las montañas. Y decían a las montañas y a la rocas: Caed sobre nosotros y ocultadnos de la faz del que está sentado en el trono y de la cólera del Cordero, ya que el gran día de su cólera ha venido y, ¿quién puede subsistir? (Apocalipsis VI, 12-17).

22.- Con la apertura del 6º sello viene el principio del fin para los que no se han integrado aún al nuevo continente espiritual que empieza. El primer síntoma es el temblor de tierra, y en nuestro mundo son ya muchos los que se ven aquejados de ese temblor en su Tierra Humana, lo cual indica que están entrando en el Reino por el lado de la cólera divina, trepando por esa columna de la izquierda, que es la vertiente en que se producen los desmoronamientos. El Sol se hizo negro y la Luna como de sangre. El Sol negro es el Sol eclipsado, y siendo el que nos suministra la Voluntad, esto significa que la Voluntad desaparece, deja de realizar sus funciones y todo se para en el hombre cuyo Sol se torna negro. El aniquilamiento de la Voluntad será otro de los síntomas de que se está entrando en el otro universo por el pie izquierdo. La Luna color de sangre significa que se tiñe con los colores de Marte, instituyendo en nuestra vida la violencia y la guerra. Muchas son hoy las lunas que llevan ese color. Con la Luna roja todo nuestro firmamento se sacude y lo que era firme y permanente, deja de serlo. El cielo se retira, sus leyes prescriben, cambia el decorado y los que eran Montañas o Islas, los que ocupaban un lugar preeminente, son removidos, porque en el otro mundo no imperarán los mismos criterios de valor. Tanto los poderosos, que han dado brillo al mundo que se repliega, como los humildes internos se refugian en lo que hay en nosotros de roca y montaña tratando de ocultarse ante la faz del nuevo rey que, desde su perspectiva humana, aparece como el enemigo. Nuestra estrategia humana debe consistir en no hacer necesaria la apertura de ese 6º sello, y ahorrarnos así por añadidura la apertura del que viene detrás. Es muy triste que el día de la Liberación, precisamente cuando el Hombre pasa de su situación de sometido a la de Heredero del Reino, sea vivido por cierta clase de hombres desde la perspectiva de la cólera, y que sólo de esta forma puedan recibir el Amor.

Capítulo 7 1.- "Tras eso, vi cuatro ángeles que estaban de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra y retenían los cuatro vientos para que no soplasen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi otro ángel que subía del lado del sol naciente y tenía el sello de Dios vivo, y gritó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes había sido dado de dañar la tierra y el mar, diciendo: No hagáis ningún daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos marcado con un sello en la frente a los servidores de nuestro Dios. (Apocalipsis VII, 1-3)... 2.- Vemos en este punto como los ángeles aparecen siendo portadores de designios contradictorios, señal de que no obedecen a un mismo Señor. Los traductores del Apocalipsis dan el nombre convencional de Ángeles a las jerarquías espirituales que aparecen en la visión de Juan. Ciertos traductores los denominan simplemente Mensajeros, expresión más apropiada en este caso ya que los cuatro que se proponen detener a los vientos son mensajeros de Jehová, mientras que el que sube del lado del Sol Naciente, es un mensajero del Hijo; o sea, los cuatro primeros son Ángeles al servicio de Binah y el otro un Arcángel al servicio de Hochmah-Cristo. Unos han recibido órdenes de liquidar el mundo antiguo, retirando el elemento Aire, que constituía uno de sus Servicios. El otro, en nombre del nuevo soberano, les pide que no interrumpan el servicio hasta que el nuevo gobernante se haya hecho cargo del funcionamiento del nuevo universo. Así sucede en nuestra sociedad y cuando un nuevo partido sube al poder, los antiguos gobernantes siguen en sus funciones hasta que han sido nombrados sus sustitutos. 3.- Los Vientos son agentes a las órdenes de Jehová-Binah. Nuestros estudiantes ya saben que el elemento Aire apareció por primera vez en el universo después del Diluvio, cuando el Agua dispersa por la atmósfera, conducida por Hochmah, aceptó, por así decirlo, colaborar en la Obra Divina y recluirse en una morada natural, en esa morada que todos conocemos, llamada

Mar, Ríos, Manantiales, Lagos, Estanques. Sólo cuando el Agua fue separada del Cielo y se derramó sobre la Tierra, los Vientos pudieron soplar. Binah-Jehová comenzó entonces su ministerio y los 4 Vientos llevaron a la humanidad el alimento con el que nutrir el Pensamiento Humano. 4.- En la Mitología, los 4 Vientos son fuerzas personificadas, como realmente lo son, ya que nada existe en el Universo que no contenga un Impulso Ordenador, o que no sea el Resultado de un Pensamiento, de un Deseo y, por consiguiente, sea esa cosa agente activo del Pensamiento o el Deseo que la ha engendrado. En la Mitología griega, el viento del Este era conocido con el nombre de Euros; el del norte con el nombre de Bóreas; el del Oeste era Zéfiros, y el del Sur, Notos. Euros, Bóreas, Zéfiros y Notos fueron engendrados por Eos, la Aurora y su hermano Astraeos, o sea nacidos de la doble naturaleza, masculina y femenina de la Aurora, esa Aurora que brilló por primera vez cuando las Aguas fueron separadas del Cielo, o sea, después del Diluvio, puesto que anteriormente la tierra estaba sumergida bajo una espesa neblina y no llegaba hasta ella la luz del Sol. Esto mismo sucede en nuestra naturaleza interna. Cuando nuestras AguasEmociones están mezcladas con nuestra naturaleza celeste, la Voluntad del Ego no llega hasta nuestra Tierra Humana y vivimos en las tinieblas. Luego, al conseguir que nuestras Aguas-Emociones ocupen el aposento que el Pensamiento Divino concibió para ellas, aparece en nosotros la Aurora, amanece en nuestras vidas y los Vientos nacidos de esta luz, inician su Magisterio. Los Vientos instituyen el Pensamiento Humano y nos permiten expresarlo a través de la palabra, que es el vehículo del pensamiento. Así vemos que el hombre embargado por sus emociones se ve privado de la palabra, balbucea como un niño, tartamudea y, si no contiene esas emociones, se ve totalmente privado del habla. Pero ocurre también que esas Emociones Humanas, habiéndose Desperdiciado, bajan al Abismo y potencian a las Bestias Feroces para que "suban" a la Tierra Humana y utilicen a los Vientos como vehículo. Entonces aparecen en nuestras vidas los Malos Vientos que, en la Mitología eran hijos de Tifón, y en lugar de aportarnos elementos para la construcción del Pensamiento, por el contrario destruyen lo que ese Pensamiento había engendrado. Parece ser que los americanos han encontrado la manera de desviar los huracanes que de un modo natural se dirigen hacia sus costas, haciendo que descarguen su furia en las costas del Caribe. Pero la manipulación de la naturaleza sólo puede efectuarse durante un tiempo; tarde o temprano lo natural recupera sus derechos y se las arregla de manera que sus fuerzas no puedan ser desviadas ni torcidas. 5.- Los Vientos nutren nuestro Pensamiento, decíamos, y ese Pensamiento-Aire es un don de Binah. Euros, el Viento del Este, es el Mensajero de Aries, el portador de Designios espirituales. Cuando sopla ese Viento nos hinchamos los pulmones con él, el Designio que llevamos dentro se fortalece. Por ello es importante saber de qué lado sopla el viento. Antes, todos los marinos lo sabían, y podían de este modo desplegar sus velas de manera adecuada para que su barco se viera propulsado, no precisamente a favor del viento, sino aprovechándolo para que su fuerza, soplara del lado que soplara, lo encaminase hacia el puerto al que quería llegar. Muchas veces la vida humana ha sido comparada al barco que navega impulsado por el viento. Ahora, la técnica ha hecho innecesario el soplo del viento en las naves y, al dejar de utilizarlo, el hombre ha dejado de comprenderlo o, mejor dicho, su posibilidad de entender esa fuerza natural llamada Viento, ha disminuido. El Viento del Sur lleva a nuestro Pensamiento el mensaje de Cáncer. Situando los 4 puntos cardinales en el Zodíaco, Aries cae en el Este, Cáncer al Norte, Libra en el Oeste y Capricornio en el Sur. Pero cuando el Sol se encuentra en Aries, la Tierra está del lado contrario, en Libra, y mientras el Sol "avanza" hacia Cáncer, la Tierra lo hace hacia Capricornio, y esto hace que cuando el Sol transita por Cáncer, recibamos de él, no la frialdad nórdica, sino a la humedad y el calor propios del Sur. Tendremos así que el Viento del Sur, que es siempre portador de lluvia, es el que nos permite comprender intelectualmente los

Sentimientos y así dominarlos. Su mensaje ha de permitirnos incorporar a la mente los valores procedentes del mundo emocional. El Viento del Oeste, ese delicado Zéfiros, es el viento-viento, podríamos decir, el que sopla del lado de Libra y nos aprovisiona en lógica, llevándonos a la comprensión del universo mediante las analogías, que nos hacen ver aquello que es igual, en otro dominio, a lo que ya conocemos. Zéfiros nos impulsa a unirnos, a complementarnos, a constituir esa coral polifónica en la que cada voz sirve para potenciar y magnificar las otras voces. Bóreas, el Viento del Norte, es el que nos instruye sobre las frías verdades de Capricornio; sobre la ineludible dependencia de lo que hay abajo respecto a lo de arriba. Ya que estamos trabajando en esa Cuarta Parte a la que nuestra alma nos ha hecho descender, a fin de ver y tocar los sentimientospensamientos instituidos, petrificados, el Viento del Norte pone en nuestra mente los gérmenes que nos llevarán al apercibimiento de la verdad, nos llevarán a la comprensión de la dialéctica de la acción, del significado de aquello que nos pasa, de los acontecimientos de que somos testigos. 6.- En este punto de la Enseñanza los Vientos se retiran; ese Pensamiento, con toda su carga de Lógica que comenzó a funcionar después del Diluvio, baja el telón, con el ritual saludo de toda la compañía. Evidentemente, cuando esto ocurre, es cuando el ser humano ha aprendido a fabricar él mismo los Vientos. El Universo Divino nos produce de manera que podamos ser nosotros mismos productores de un futuro universo. Los Vientos forman nuestro Pensamiento para que, en un momento dado, podamos ser los formadores del Pensamiento de los que nos siguen detrás. Cuando Jehová-Binah pone fin a su reinado, retira sus servicios, y vemos aquí que el nuevo rey manda su mensajero para pedir a gritos que se prolonguen las prestaciones hasta que los servidores del nuevo Dios sean marcados. Hay que saber quién es quién en el nuevo universo, y en nuestra sociedad vemos que esto de ponerle un sello a la propiedad es práctica común. Los ganaderos marcan sus reses; los nobles tienen sus escudos de armas; los industriales les ponen una marca a sus productos. El nuevo Dios tiene que reconocer igualmente a los suyos para saber las funciones que ha de encomendarles en la organización de la futura sociedad. Así pues en esa Hora Final, que es el tema del relato apocalíptico, los que no se hayan integrado al nuevo universo en etapas anteriores, serán visitados por el Arcángel que "sube por el lado del Sol Naciente" y, sello en mano, los marcará. Mientras tanto, el cuarto jinete, con poder para destruir la cuarta parte de la tierra, suspenderá su galope y la tierra subsistirá tal como era mientras se procede a ese marcaje. 7.- "Y oí el número de los que habían sido marcados con el sello, 144.000 de todas las tribus de los hijos de Israel; de la tribu de Judá, 12.000 marcados con el sello; de la tribu de Rubén, 12.000; de la tribu de Ga, 12.000 marcados con el sello; 12.000 de la tribu de Aser; 12.000 de la tribu de Neftalí; 12.000 de la tribu de Manasés; 12.000 de la tribu de Simeón; 12.000 de la tribu de Leví; 12.000 de la tribu de Isacar; 12.000 de la tribu de Zabulón; 12.000 de la tribu de José; 12.000 de la tribu de Benjamín. (Apocalipsis VII, 4-8). Este pasaje es el que a más dudosas interpretaciones se ha prestado y muchos son hoy los grupos religiosos que se atribuyen el privilegio de ser ellos los únicos elegidos. Oí el número de los que habían sido marcados, dice Juan, y este número se ha interpretado como si indicara una cantidad de personas, cuando lo que indica en realidad es el número que acredita que sus trabajos han terminado. Los marcados son los que tienen, en cada tribu, el número 12 en tres ciclos sucesivos. 8.- En la Mitología vemos como a Hércules le fueron pedidos 12 Trabajos, al final de los cuales conquistó la inmortalidad. Son los 12 Trabajos correspondientes a los 12 signos del Zodíaco, que la personalidad humana debe realizar para integrarse a la divina, a ese Ego sentado en su trono, que hemos visto en el capítulo 4º.

Oí el número de los que habían sido marcados con el sello, dice Juan, y ese "oír el número" debemos entenderlo como saber el número, es decir, tener conocimiento acerca de lo que se requiere para ser marcado con el sello. Uno de los mayores inconvenientes para alcanzar la plena conexión con nuestra divinidad interna, es el de no saber adónde vamos ni de dónde venimos. Mientras el hombre se encuentre en ese estado de perplejidad, ignorando las reglas, sin que la acción de los 4 Vientos haya aportado a su mente la información necesaria para que pueda comprender las reglas del juego de la Vida, mientras el Agua inunde sus Vacíos Internos, impidiendo a la Aurora manifestarse en él, su forma de proceder será incoherente. En momentos de lucidez podrá ser abnegado y sublime; y luego, impulsado por sus Bestias Feroces, caerá en la degradación. Cuando por fin sus Aguas se ordenan en sus receptáculos naturales y los Vientos de Jehová-Binah realizan sus funciones, el hombre empieza a ver claro en la Obra Divina y sabe, ve y oye lo que tiene que hacer. 9.- Si ese proceso evolutivo no se ha realizado normalmente en el curso de las vidas, en esa hora final, al abrirse el 6º sello, aparecerá claro al espíritu del ser humano que vive tales experiencias, lo que se le pide para pasar al otro universo. "Oirá" el número y comprenderá su significado. Sabrá que, cualquiera que sea su filiación, cualquiera que sea la tribu zodiacal en la que iniciara sus trabajos, para ser Elegido tiene que estar en posesión del número 12, y poseerlo significa habérselo ganado con sus Trabajos en los tres mundos en que se desarrolla nuestra vida, el del Pensamiento, de Deseos y el Físico, representados cada uno por ese cero que es el símbolo del ciclo completo. Diremos pues que para pasar al otro universo, en posición de Elegido, en esta hora final, será preciso haber incorporado en nosotros todas las virtudes zodiacales, que son 12, en los 3 mundos en que tenemos cuerpo, del mismo modo que nuestro Ego lo ha hecho en los 3 mundos en que él habita, de los cuales son reflejo los 3 en que la personalidad humana se mueve. Y esta incorporación de valores zodiacales, ha de haber sido hecha en las 3 fases que conducen al estadio creador y que conocemos cabalísticamente con el nombre de Yod-He-Vav. Es decir, las semillas zodiacales (Yod) han de haber sido plantadas en nosotros, han de haber echado raíces en nuestra naturaleza interna (He), y hemos de ser la expresión viva de sus valores (Vav). Entonces, y sólo entonces nos encontraremos en condiciones de ser Elegidos. 10.- La realización por partida triple de esos 12 Trabajos en los 3 Mundos, conduce el ser humano a la perfecta Unidad, a la unión del 1 con el 2, o sea, de Kether con Hochmah, de acuerdo con la plegaria de Jesús cuando decía: Padre, haz que éstos sean Uno como Tú y yo somos Uno. En este 12 que vale el sello de la elección, aparece la unión indisoluble de Padre e Hijo, o sea, no hay diferencia cualitativa alguna entre el Pensamiento Humano y el Pensamiento Divino, y la naturaleza emotiva, la Crística, se ha unido indisolublemente a ese Pensamiento Unificado. Ese Uno-Dos juntos suman Tres y ello hace que el tercer Principio quede automáticamente incorporado en esa unión y forme parte intrínseca de ella. La suma total de los elegidos en la última hornada, a los que hay que añadir los que se integraron al nuevo continente espiritual en períodos anteriores, conquistando ese mítico número 12 por su propio pie, arroja la cifra de 144 acompañada de los tres ceros que, como hemos visto, representan los tres ciclos Yod-He-Vav en los tres mundos. Esta cifra puede tener varias lecturas, pero no la que comúnmente se le da de representar el número total de los elegidos entre los miles de millones de almas humanas que han vivido sus experiencias en el planeta Tierra, ya que si esto fuera así, podríamos decir, tal como ya lo señaló nuestro Hermano Max Heindel, que la empresa divina constituiría el mayor fracaso de toda la historia divina y humana. 11.- Si aplicamos a esta cifra la clave cabalística del Yod-He-Vav, podemos decir que el 1 representa al padre, el primer 4 a la madre y el segundo 4 al hijo. Sabiendo que el número 4 pertenece a Hesed-Paraíso, quien, a su vez, es el resultado final de la acción de Kether-Hochmah-Binah, diremos que Kether engendra en su propio fruto un hijo que sale a la imagen y semejanza de su Obra-Fruto. El Paraíso, inseminado por la Fuerza Primordial, por la Voluntad Creadora, da a luz un nuevo Paraíso, todavía mejor que el anterior, puesto que

sumará las virtudes inherentes a las fuerzas engendrantes, a las de su propia potencialidad. Diremos pues que el Resultado de la acción de todos los Elegidos conduce a la edificación de un nuevo Paraíso, o sea, de un universo armónico en el que todo aparece ordenado por la Voluntad del Uno, que será la única Fuerza Engendrante. En el 144 se oculta otro número, que es el 9, obtenido por la suma total. Sabiendo que el 9 es el número de Yesod, y que Yesod es el aparato de proyección de imágenes en el mundo material, tendremos que los Elegidos, dispondrán de ése artefacto mediante el cual podrán proyectar a niveles inferiores el mundo resultante del 1, 4, 4. Ya sabemos que esto no vamos a efectuarlo de inmediato, que nos quedan nuevas etapas a vencer, pero al retirarnos de este 4º Día en el que nos encontramos, hemos de hacerlo con el Poder Divino de crear un universo ya incorporado en nosotros. Decimos Retirarnos del 4º Día, no porque con ese cambio de mandos que el Apocalipsis refiere, el 4º Día toque a su fin. Ya sabe el lector que nos quedan aún 3 Rondas por vivir (ahora estamos en la 4ª ronda del 4º Día y debemos llegar hasta la 7ª). Pero en esas 3 Rondas se efectuarán Trabajos de Anticipación (en la 5ª ronda anticiparemos el 5º Día, en la 6ª el 6º y en la 7ª el 7º), mientras que los genuinos de este 4º Día los estamos realizando en esta 4ª Ronda. 12.- "Después de esto, miré y he aquí que había una gran muchedumbre que nadie podía contar, de toda nación, de toda tribu, de todo pueblo y de toda lengua. Estaban ante el trono y ante el cordero, revestidos de vestiduras blancas y con palmas en las manos. Gritaban con voz fuerte, diciendo: La salvación está en nuestro Dios que está sentado en el trono, y en el cordero. Y todos los ángeles estaban alrededor del trono y los ancianos y los cuatro seres vivientes, los cuales inclinaron sus frentes ante el trono, adorando a Dios y diciendo: ¡Amén! La loanza, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza estén con nuestro Dios por los siglos de los siglos, Amén... Y uno de los ancianos tomó la palabra y me dijo: Los que están revestidos de vestiduras blancas, ¿quiénes son? Y ¿de dónde han venido? Yo le dije: Mi señor, tú lo sabes. Y él me respondió: Son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus ropas y las han blanqueado con la sangre del cordero. Es por ello que están ante el trono de Dios y le sirven día y noche en su templo. El que está sentado en el trono extenderá sobre ellos su tabernáculo y ya no tendrán más hambre, ni sed, ni caerá sobre ellos el sol, ni ardor alguno, porque el cordero que está en medio del trono los apacentará y los conducirá a las fuentes de las aguas de la vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos" (Apocalipsis VII, 9-17). 13.- Hemos visto, a lo largo de esta Enseñanza, como todo lo descrito en la crónica sagrada tiene como protagonista y como escenario al ser humano. En nosotros está el Ego-Dios, sentado en el Trono y con todos sus Poderes a su alrededor; en nosotros, en nuestra naturaleza interna, aparece el Cordero Degollado; en nosotros están los inmolados a causa de la palabra de Dios, pidiendo justicia, y los caballos. Y también están en nosotros los que vienen de la Tribulación. Los Elegidos Internos, los que han realizado los 12 Trabajos y que han sido marcados con el sello, precisamente por ello, suscitan la aparición de esa gran muchedumbre que nadie podía contar y que vive dispersa en nuestra naturaleza interna, esperando a que el Cordero la lave con su sangre. 14.- En la Biblia ya vimos, cuando Jehová se disponía a destruir por el Fuego a Sodoma, que Abraham lo interrogó diciéndole: Señor, ¿Y si en la ciudad hubiese un solo hombre justo? Y Jehová le respondió: Por ese sólo hombre justo se salvarían los demás. El poder del Hombre Justo es tal, que con su sola presencia instaura la Justicia en los demás. Lo mismo sucede en esta Hora Final en nuestro mundo interno: el Cordero Degollado salva, con su sangre, a la Muchedumbre formada por nuestras tendencias internas que no han alcanzado aún la plenitud de los 12 Trabajos. Con todo lo que hemos dicho sobre el desprendimiento de las Energías Creadoras y la formación de Desperdicios, el lector ya está en condiciones de comprender la mecánica de Salvación puesta en marcha por el Hombre Justo.

En efecto, las energías procedentes de los Centros Productores han de encontrar en el hombre un canal por el que transcurrir, y el hombre debe transformarlas en Pensamientos, Deseos o Acciones. Si el Hombre no las canaliza, las Energías "caen" en el Abismo y los habitantes de esas regiones se nutren de ellas. Si esas Energías Creadoras encuentran un solo canal por el cual manifestarse, allá van en tropel, convirtiendo al Hombre Justo en ese Faro que orienta a los barcos en perdición en la noche oscura. El Hombre Justo aparece entonces como una estrella rutilante, cuyos destellos todo el mundo percibe en la gran noche del alma, y a él se dirigen los pueblos y las naciones y todos los hombres de la tierra que viven en la suprema tribulación. Por esto, si hay un solo canal para el flujo de la divinidad, los demás se salvarán porque ese Hombre Justo sabrá hablarles de una forma que ellos comprenderán, cuando aún no entienden la lengua de los dioses. Si ese Hombre Justo no está en Sodoma, el Fuego Divino que cae constantemente del cielo, en lugar de ser alimento para la eterna vida, destruirá la ciudadela psíquica, que se ha llamado Sodoma, antes de ser Atenas, de ser Isla de Patmos, para ser finalmente Nueva Jerusalem. 15.- Es ésta una dinámica sobre la cual conviene meditar, porque en ella se encuentra el arma con la que sacar a la sociedad entera de la Tribulación y llevarla ante el Trono de sus Egos Superiores. Ya que, si todo esto sucede en nuestra naturaleza interna, también sucederá en el mundo exterior. ¿Cómo se conquista la categoría de Justo? Si nos basamos en ese relato apocalíptico que estamos comentando, vemos que el justo Elegido es el que ha realizado los 12 Trabajos en tres ciclos y a tres niveles. Diremos pues que es aquel que se encuentra en condiciones de comprenderlo todo, por haberlo vivido y, por consiguiente, el que conoce la solución de todos los problemas. Tal como hemos visto en el punto anterior, si el Hombre Justo existe ya, la injusticia de la sociedad en que vive, lo potencia, puesto que todas las energías creadoras que la sociedad no puede absorber a causa de su injusticia, de su desconexión con las fuentes divinas, las absorbe él, de modo que la propia sociedad pone en sus manos las armas que le permitirán al Hombre Justo vencerla. Vemos así cuán importante es para el discípulo alcanzar la categoría de Cordero Degollado, ya que en cuanto esté dispuesto a dejar que su sustancia fluya de él para alimentar a quienes se le acerquen, tendrá ante sí una Muchedumbre que nadie será capaz de contar, tan grande será su número, que reconocerán en él el camino que conduce al Trono del Ego. Si hay en nosotros el Hombre Justo y si éste ejerce, es decir, si actúa a nivel Vav, encontrará en la sociedad los Vacíos en que ubicar la Justicia que se desprende de él, como las aguas de un torrente encuentran su lecho en el Valle, camino del mar. Y del mismo modo que toda clase de vegetación aparece a o largo del río, también la planta de la Justicia aparecerá a lo largo de la acción del Hombre Justo, y se levantará de la tierra una gran muchedumbre que nadie podrá contar. Por su acción mental, el Hombre Justo levantará la Justicia en las mentes de hombres de toda raza, toda nación, tribu, pueblo o lengua. Por su acción emotiva, penetrará en los corazones de muchedumbres que jamás ha conocido personalmente, y todos irán ante el Trono de sus respectivos Egos, de ese Dios Único y Verdadero que está en Todos, y gritarán con voz fuerte que sólo en Él está la solución. Por su acción física comenzará a edificar esa Nueva Jerusalén que representa el estadio final de la Obra, la ciudad construida en la piedra, a la imagen y semejanza de nuestra ciudadela psíquica perfectamente ordenada. 16.- Vemos así que después de haber marcado las almas de los que han realizado los 12 Trabajos, aparece la Gran Muchedumbre procedente de la Tribulación, y decíamos en el punto 13 que éstos están dentro de nosotros mismos, pero también en el exterior, en la vida social, porque nuestra historia externa es una reproducción de la que se desarrolla antes en nuestra naturaleza interna. Diremos así que cuando uno de los Aspectos de nuestro Yo ha llegado a la cumbre, regenera y salva a esos otros Aspectos de nosotros mismos que se han quedado rezagados. En la escalada hacia arriba, lo inferior que hay en nosotros frena la marcha de lo superior; pero cuando lo superior, a pesar de las trabas, consigue llegar, las Tendencias nuestras que viven en la Tribulación, se ven súbitamente arrancadas de su nivel y transportadas a la

cumbre. La misma dinámica ópera en la vida social: los que han terminado su recorrido sacan de la Tribulación a un número indeterminado de personas. ¿Cuántas exactamente? Nadie lo puede saber. Serán exactamente todas las que hayan conseguido lavar sus ropas con la sangre del Cordero, como dice el anciano. 17.- Los que están en la Tribulación son los que siguen el camino de la izquierda, que avanzan por la columna de Binah, creyendo firmemente que toda conquista espiritual es el fruto de una experiencia material y que las evidencias emanan del estudio, de la reflexión. Son los que se alimentan únicamente de los gérmenes que transportan los Vientos. En el Árbol Cabalístico vemos como de cada nivel arrancan senderos que cruzan de izquierda a derecha y viceversa. Cuando lo que peregrina por esas ramas va de un lado a otro, se produce el perfecto intercambio entre la experiencia vivida y la iluminación que le da su sentido exacto. Pero cuando el hombre se identifica con los valores de la izquierda y rechaza los de la derecha, se queda sin luz y en el mundo oscuro en que se mueve, necesita que sus experiencias sean cada vez más fuertes y rotundas para extraer de ellas el conocimiento. Incapaz de absorber en directo las energías creadoras, éstas se precipitan en el Abismo y es de allí que las recibe. Por ello puede decirse que su vida se desarrolla en la Gran Tribulación. 18.- Pero por más que rechacen los valores de la otra columna, un cordón umbilical los une a ella, puesto que no subsistirían ni un segundo si las energías de la Derecha no sostuvieran sus construcciones materiales. Por ello, a cada instante puede producirse la Revelación que hará que lo vean todo con distintos ojos. Cuando en la hora final son muchos los que acceden al otro universo y exteriorizan con fuerza la Sabiduría que llevan dentro, una gran muchedumbre la capta y con ella "lavan sus ropas", es decir, transmuta su personalidad, cae en la evidencia de la Verdad y se encuentra automáticamente en la otra orilla. El número exacto de esos ex-atribulados que se presentan así ante el Trono, no se puede precisar, porque sólo de ellos depende el que se encuentren en ese pelotón. Si la evidencia del Otro Mundo penetra en ellos y los lava, estarán ante el Trono; y si llegado ese momento siguen apostando por el mundo antiguo y diciéndose que todo se solucionará, no estarán y permanecerán en la Tribulación. Lo cierto es que la llegada a la meta de un gran pelotón, hace que lleguen igualmente los que todavía se encontraban en mitad de la prueba. 19.- Uno de los Ancianos interroga Juan, el Alma Humana que Contempla, para darle después él mismo la respuesta a sus preguntas. En los rituales iniciáticos también encontramos esa secuencia, en la que el Maestro interroga al neófito y le da la respuesta antes de que haya podido responder. Esto significa que cuando alcanzamos un determinado nivel en el Camino evolutivo, los Ancianos que hay en nosotros nos instruyen sobre los enigmas planteados por nuestra Contemplación. Cada uno de esos 24 Ancianos que, como hemos visto en una anterior lección, representan nuestro Zodíaco interno en su doble polaridad, masculina y femenina, ostenta una parcela de Conocimiento, que nos es revelado cuando surge de nuestra alma un interrogante. Si el Alma no interroga, porque no sabe que el Anciano que lleva dentro le puede responder, es el Anciano mismo el que suscita las preguntas y da las respuestas. 20.- En otros puntos de la Enseñanza ya hemos hablado de las regencias zodiacales en el ciclo diario y el estudiante sabe que los signos de Aries, Leo y Sagitario rigen desde el amanecer al mediodía; los signos de Cáncer, Escorpio y Piscis rigen desde mediodía a la puesta del Sol; los signos de Libra Acuario y Géminis rigen de la puesta del Sol a medianoche, y los signos de Capricornio, Tauro y Virgo, de medianoche al amanecer. Para interrogar a los Ancianos que representan los 12 signos y obtener sus respuestas, tendremos que hacerlo en las horas en que su ventanilla está abierta. El anciano que aparece en ese punto del relato apocalíptico está adscrito a la letra Ayn que se encuentra bajo la regencia de Aries en su nuevo ciclo, el que saca el Alma de la sinagoga mundana, en lugar de reintroducirla en ella. Para que nuestro Anciano nos hable de lo que sucederá en ese gran trasvase de un mundo a otro, tendremos que interrogarle en las dos primeras horas de luz solar. 21.- Cuando nuestros atribulados internos, y los externos, los que se ven salvados por la acción escalatoria de sus compañeros de vida, hayan accedido

al Trono, habrá terminado para ellos el reino de la Necesidad. Serán conducidos a la fuente de las Aguas de Vida, a esa fuente llamada Hochmah, cuyas aguas calman la sed, el hambre, el ardor. Se habrá terminado para ellos el sometimiento a los Vientos, a un Pensamiento que sólo entrega la Verdad por parcelas y sin avisar, como si de una verdad total se tratara. Y entrarán en el mundo mágico del Agua, de esa Agua de Vida que ya no se presentará bajo la forma en que conocemos ahora ese elemento. Al estar unida a Kether, al Fuego Primordial y ser Uno con Él, el Agua de Hochmah será Agua-Luz. 22.- La Tradición Esotérica nos dice que el elemento en funciones en la Nueva Era será el Fósforo, que ya está bajando de las capas superiores de la atmósfera para instalarse en nuestro mundo. Las Aguas de Vida se presentarán en forma de Fósforo y ese será el elemento que respiremos cuando definitivamente los Ángeles retengan el soplo de los 4 Vientos. Aparece claramente en ese 7º capítulo que los salvados en la hora final, en la apertura del 6º sello, serán todos los que hayan realizado los 12 Trabajos, más los beneficiarios del Trabajo de éstos. Todos juntos representan un número indeterminado, como indeterminado es el número de los que no podrán pasar y que serán los protagonistas de la dinámica del 7º sello.

Capítulo 8 1.- "Cuando abrió el séptimo sello, hubo un silencio en el cielo por espacio de media hora" (Apocalipsis 8-1). Los que viven en contacto con la naturaleza conocen esa calma que precede a la tempestad, la detectan y saben que la tempestad va a enseñorearse de los cielos cuando aquel apacible silencio toque a su fin. Ese proceder de la naturaleza se encuentra programado en todas sus gesticulaciones, y cuando el mundo en que vivimos esté próximo a su destrucción, habrán cesado las guerras, los hombres se entenderán, el porvenir parecerá ensueño... Las gentes comerán, beberán, sexearán, se entregarán a sus prácticas perversas diciéndose que aquello es lo saludable, lo moderno, lo que rejuvenece, y estarán más convencidos que nunca de que el mundo carece de reglas trascendentes, carece de finalidad, y que es el hombre mismo quien se ha inventado una divinidad para conjurar su miedo al vacío; pero he aquí que ese ser humano ha llegado a la edad adulta y ahora ve claramente que la Vida empezó con un choque casual entre dos moléculas, o algo así. 2.- En la Lección 6ª hemos visto como al abrirse el sexto sello comienza la hecatombe en la Tierra y como los reyes, los poderosos, los magnates quedan sepultados en su entraña. Hemos visto después que los mensajeros del Nuevo Mundo detienen ese proceso destructor para proceder al recuento de los justos. Nada como la catástrofe para que la humanidad tome conciencia de lo eterno que hay en ella. Y, en efecto, tras la conmoción sufrida al abrirse el 6º sello los habitantes del planeta corren en tropel hacia el otro universo y son muchos los que poseen el mítico número 12 de la salvación. Gracias a éstos, una multitud incontable, que vivía en la Tribulación pasa igualmente al otro universo. 3.- Pero permanecen en el viejo mundo muchos que, después de haber capeado el temporal, salen de sus refugios dispuestos a reanudar su vida como si nada hubiese ocurrido. Son esas gentes que nada aprenden, por más que la naturaleza gesticule. Así podemos ver que cuando una presa se desmorona y el agua que aprisionaba siembra la muerte en la región, allá van los ingenieros dispuestos a reconstruirla en el mismo lugar, diciéndose que aquello ha sido casual, debido a esto o aquello, sin que se les ocurra pensar que la naturaleza pueda haberse sacudido de encima un yugo que la molestaba, que era contrario a su discurrir, y que aquel "gesto" puede repetirse. Los Arcángeles de Hochmah, decíamos en el capítulo anterior, suben por el lado del Sol Naciente para detener la marcha inexorable del Tiempo, y ahora vemos que se produce otro interludio, como de media hora. ¿Qué puede dar esa media hora cósmica traducida en tiempo profano? La imprecisión de Juan en este punto no nos permite precisarlo. Diremos que se trata de un corto espacio de

tiempo, quizá medio siglo. En este período de tiempo sólo vivirán en la Tierra las almas de los que no han sido marcados con el sello de los siervos del Nuevo Dios. Tampoco estarán en ella la muchedumbre que, procedente de la Tribulación, alcanzó el Trono y se lavó con la sangre del Cordero. Estarán en el mundo los condenados, los que, de no hacer algo, se encontrarán con la catástrofe y, si mueren en ella, ya no podrán renacer en el nuevo universo como agentes activos, sino como sujetos que no tendrán acceso a las tareas de gobierno y ya no podrán ser dioses creadores cuando los pioneros de la Oleada de Vida Humana reciba las riendas del poder. Serán los Mensajeros, los Subalternos, los que formarán el Coro, ese coro que aparecía en las tragedias griegas y que repetía ciertas frases pronunciadas por los héroes para darles énfasis. 4.- Que quien tenga oídos, oiga, como solía decir Jesús. Ya que el Apocalipsis no sólo nos describe el final de un mundo y el comienzo de otro, sino que nos indica el papel que jugarán en ese nuevo universo los elegidos y los otros, los que sean carne de catástrofe. Si se tratase tan sólo de pasar un mal trago, éstos que permanecen en la Tribulación podrían decir "Bueno, lo vamos a soportar". Pero no se trata sólo de esto, sino de ser los monos del nuevo universo, o de seguir siendo los Hombres, cuando ser Hombre empezará a ser interesante, porque será cuando de verdad ejerzamos tareas creadoras. Hablamos de monos para acentuar el contraste y hacer más clara la comparación, pero nuestros estudiantes ya saben que los monos constituyen el último eslabón de la Oleada de Vida Humana; que forman el primer grupo que se quedó atrás en el 1er Día de la Creación y, por consiguiente, los Retardados de la última hora no tendrán en el nuevo universo la condición de simio en nuestra actual Tierra, pero sí formarán parte de la clase inferior y se verán desposeídos de todo mando. En el nuevo universo tendrán oportunidades para recuperar sus galones, pero les será más difícil hacerlo, dadas las condiciones en qué vivirán. Es mucho más fácil entrar ahora en el grupo de los Elegidos o en el de los salvados por ellos. Decíamos en el capítulo 6, que en el 3er Milenio se producirá la exteriorización de la doctrina Crística y, por consiguiente, la dinámica cósmica descrita en el Apocalipsis habrá empezado, puesto que el universo crístico, el de Hochmah, se exteriorizará, caerá literalmente sobre el de Binah, ése en el que ahora vivimos. En el momento de escribir este texto -1983-, nos encontramos a 17 años de ese 3er Milenio y por lo tanto, los que trabajamos con espiritualidad estamos ya en pleno Apocalipsis, y debemos comportarnos como se comportan los que aparecen en la visión de Juan. Hemos visto en el capítulo anterior que el primer gesto de los Marcados con el Sello, ha sido el de salvar a los que estaban en la Tribulación. Es algo que se ha producido automáticamente: apenas los siervos del nuevo Dios han sido sellados, Juan ve la muchedumbre incontable que asciende al Trono, procedente de la Tribulación. Ya hemos explicado el mecanismo de este proceso. Si la columna de la Derecha es la del Amor, de la Sabiduría, del Don de Sí, es evidente que al potenciarla con nuestra Voluntad, ponemos en marcha sus Atributos que son como esas redes que los Apóstoles de Cristo echaban por el lado derecho de sus barcos, pescando gran cantidad de peces. Pescar todo lo que se encuentra en afinidad con el Reino de Cristo, tal ha de ser nuestro Trabajo desde ahora mismo. 5.- Y hemos de arrojar nuestras redes, principalmente en dirección a los peces gordos de nuestra sociedad, a los que se encuentran en los más altos escalones del poder mundano, porque ellos son los más vulnerables, los que más fácilmente se quedarán en la Tribulación en la hora final. En efecto, a lo largo de estos estudios hemos visto como las figuras sociales, en el comienzo de cualquier programa, son muy modestas. Se empieza siempre siendo el Botones de aquella empresa en la que, con el correr de las encarnaciones, seremos los Presidentes Directores Generales. O sea, que edificamos pacientemente aquello sobre lo cual un día reinaremos. Es natural pues que amemos y veneremos aquello que tanto sudor, tantas humillaciones nos ha costado levantar. El hombre que sea rey, ministro, presidente, director general a la hora de la transición, se encontrará como ese niño al que se le

arrebata un juguete cuando empezaba a divertirse con él. Si esto le hacemos a un niño, provocaremos su rabieta, y lo mismo ocurrirá con un magnate de la sociedad, el cual se dirá inconscientemente que bien podrían haberle dicho que aquello iba a derrumbarse cuando era el botones y no ahora que es su director general. Los grandes de la sociedad tienen más motivos para rechazar el cambio que los modestos, y es por ello que deben ser objeto de nuestra asistencia y de nuestra atención. La muchedumbre que asciende hacia el Trono procedente de la Tribulación, lo hace sin duda porque estaba cerca de los Sellados. Sobre los que están cerca debemos arrojar nuestra red y, sabiendo que tenemos que hacerlo así, sólo nos faltará definir el exacto significado de "estaba cerca". En primer lugar encontramos a nuestros familiares, a esos con quienes nos hemos visto vinculados con lazos de sangre. Muchas veces no nos entendemos con ellos porque no son las afinidades que nos han llevado a unirnos, sino viejos lazos kármicos de odio y de horror. Pero no olvidemos que el odio es la puerta baja del Amor y que es un hilo conductor seguro hacia ese Amor que no pudo manifestarse por la vertiente positiva. Ellos son principalmente los que tienen derecho a saber lo que nosotros sabemos y, conociéndolos, podemos suministrarles la enseñanza adaptándola su capacidad de comprensión. Todos los que viven en nuestra proximidad física forman parte de esa muchedumbre que está cerca. Pero cerca están también aquellos con los que coincidimos emotivamente o mentalmente. Los que suscitan nuestro interés por haber leído un libro, un artículo, por haberlos visto en un programa de TV, o en el cine, el teatro, etc.; éstos tienen derecho a nuestra asistencia y es sobre ellos que debemos arrojar nuestra red. 6.- Tenemos ya el Apocalipsis encima, decíamos; nos encontramos en pleno tránsito y, del mismo modo que ciertos Elegidos no han esperado la hora final para incorporarse al Reino, también algunos se han condenado a vivir como postergados en el nuevo universo antes de que la decisiva tría haya tenido lugar. Ese silencio del cielo, después de las catástrofes iniciales; ese silencio como de media hora que, como decíamos, precede a la gran tempestad, muchos lo están viviendo en el secreto de sus almas. Que esto sea así lo atestigua lo llenos que están las consultas de los psicoanalistas, sobre todo en los países "adelantados", donde los atribulados buscan soluciones a sus perversiones mentales. "¿Qué le pasa a usted?", les pregunta el doctor. "Pues que siento deseos de matar a mi padre", dice el paciente. O "Siento deseos imperiosos de acostarme con mi madre" O "He abandonado a toda mi familia porque no eran presentables en la nueva posición social que ocupo", etc. Entonces el psicoanalista les dice que aquello es muy normal, que su problema reside en un estar atados a una moral vieja, que rechaza como malas ciertas cosas que son naturales y que debemos aceptarlas. "Lo que le pasa a usted es que no se asume. Asúmase hombre, cualesquiera que sean sus deseos o sus actos". Si logra convencer a su paciente, se produce la curación, pero sólo por un tiempo. Durante ese tiempo, podemos decir que el Alma que ha aceptado como naturales sus perversiones vive ese silencio del cielo, durante el cual todo vuelve a funcionar en su psique con normalidad. Después, como el psicoanalista actúa sobre supuestos falsos y la moral no es arbitraria, sino que esconde en sus reglas el funcionamiento de las leyes naturales, el cielo pone fin a su silencio y se desencadena de nuevo la tempestad. A todos los atribulados les es concedido ese silencio, y ojala pudiera servirles para reflexionar y embarcarse hacia la otra orilla. 7.- "Después de esto, vi siete ángeles que estaban en pie delante de Dios, a los cuales fueron dadas siete trompetas. Llegó otro ángel y púsose en pie junto al altar con una pala de oro, y fuéronle dados muchos perfumes para unirlos a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que está delante del trono. El humo de los perfumes subió, con las oraciones de los santos, de la mano del ángel a la presencia de Dios. Tomó el ángel la pala y la llenó del fuego del altar y lo arrojó sobre la tierra; y hubo truenos, voces, relámpagos y temblores. Los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. (Apocalipsis VIII, 2-6). 8.- Encontramos en esta secuencia la descripción de un proceso anímico, al igual que los demás puntos de la crónica sagrada. Aunque ya lo hayamos dicho y repetido, conviene no olvidarlo a fin de no perdernos en el dédalo de la historia interna.

Los sellados ya están en la otra orilla y con ellos los atribulados que ascendieron al Trono. Para ellos la historia de este mundo ha terminado. Quedan los que no han podido pasar. En éstos, en sus naturalezas internas, después de haber vivido el Silencio del Cielo, o silencio de sus respectivos Egos, que aguardan la actitud que los dirigentes de sus vehículos mortales van a tomar, he aquí que aparecen los siete ángeles que se ponen en pie ante el Trono de Dios. Ya sabemos que los Ángeles, como las demás fuerzas que actúan en nuestros Vacíos Internos, están al servicio de nuestra Voluntad y nos facilitan las energías que necesitamos para llevar a cabo nuestros propósitos. Si la Voluntad que nos mueve es profana, si emana de los múltiples Señores que, en un momento dado, se calzan la corona de nuestra vida, los Ángeles se inclinan ante ésa Voluntad, siempre que les pida algo que, por su naturaleza, puedan dar. Si no lo pueden, ellos mismos llaman a las Fuerzas de abajo para que tomen a su cargo el cliente y busquen en sus legiones, la Entidad capaz de proporcionarle aquel tipo de energías. Aquí vemos a los Ángeles ante Dios, lo cual significa que vuelven la espalda a la personalidad mortal y se ponen a las órdenes del Ego. En ese punto del camino es evidente que el Ego tiene grandes problemas con su parte material, puesto que si no fuera así, ésta ya estaría en el otro lado, con el pelotón de los avanzados. El Ego se dispone pues a actuar autoritariamente con sus múltiples personalidades mortales y, para ello, arma a sus siete ángeles con una trompeta. Ya vimos que la trompeta, en el lenguaje mítico, es el instrumento que produce vibraciones en la naturaleza interior, que la despierta, la arranca del sueño ancestral y la pone en situación de pasar revista. Esos siete Ángeles representan a los siete Centros de Vida que conocemos con el nombre de Séfiras y que actúan en todos los estadios de nuestra naturaleza. En el Árbol Cabalístico los encontramos alineados desde Saturno hasta la Luna. 9.- Antes de que cada uno hiciese resonar sus trompetas, aparece un nuevo Ángel con una pala de oro, sobre la cual se acumulan los perfumes que le fueron dados para unirlos a las oraciones de los santos y derramarlos sobre el altar de oro situado delante del trono. Ciertos traductores han convertido la pala en un incensario, lo cual desvirtúa el significado de esa secuencia. En los trabajos de construcción tal como se realizan aún hoy en día, la pala sirve para elevar los montones de materia prima y cargarlos en camiones o meterlos en el agujero de esos artefactos que fabrican gravilla (hormigonera). La pala toma los materiales a flor de suelo y los eleva, y es esta función de la pala lo que nos permitirá comprender esa secuencia. Es decir, aparece en la naturaleza de este hombre que va a vivir la prueba, una fuerza que eleva hacia el Ego los materiales procedentes de la naturaleza inferior del individuo; ese tipo de materiales que, por ser lo que son, merecen ser elevados. Por ello el mismo utensilio, elaborado por el propio individuo -ya que si no se ha creado los mecanismos internos que propician esta elevación, nada podrá ser transportado al Trono del Ego-, es de oro. O sea, esta persona que va a ser sometida a dura prueba por su Ego, no tiene las manos vacías. Algo hay en él de valioso para su Ego, y sus Fuerzas Internas lo ponen de manifiesto. Esta pala recibe muchos perfumes, y las oraciones de todos los santos. Esos perfumes son el aliento de todo lo noble, hermoso y conforme a la dinámica cósmica que esta persona ha realizado, procedente de ahí donde sus flores han crecido. A esos perfumes se unen las plegarias de los santos. Santos son aquellos que reflejan de manera perfecta el gesticular del cosmos, sin que sus naturalezas produzcan ninguna distorsión en la marcha del universo. En ellos ha desaparecido la realidad material de la columna de la izquierda y son repetidores cósmicos que proyectan a nivel humano las energías que fluyen de la columna de la derecha. A través de su pensamiento y de su deseo se expresa la Bondad Divina y su plegaria ensarta todo lo que encuentra de meritorio en los mundos y lo conduce al Altar. 10.- Vemos que los perfumes y las plegarias suben al Trono de Ego-Dios y que el Ángel llena su pala de oro con el Fuego del Altar y lo arroja sobre la Tierra

Humana del individuo. De esta Tierra salen truenos, voces, relámpagos y temblores, o sea, produce una gran conmoción, semejante a la que se produjo en la Tierra cuando recibió el espíritu de Cristo. Ya sabemos que el Fuego es el elemento primordial, procedente de Kether. Mientras Binah administra el mundo, nos lo inocula en forma de Aire, ya que el Fuego no puede ser asimilado en su estado natural. Por ello decimos que los nacidos bajo signos de Fuego actúan de una manera inconsciente. Se quemarían si supieran lo que el Ego les pide, y para subsistir, se hacen los desenterados. Cuando hay mucho Fuego en un tema de nacimiento, la persona se manifiesta como alocada, es el Loco de Dios, inconscientemente al servicio de un Ego que lo utiliza para trabajos cuya finalidad y utilidad él mismo ignora. Cuando los planetas se sitúan al principio de los Decanatos, en signos de Fuego, esa Locura ya es incontenible y la persona será la Gran ejecutora de la política del Ego y nadie verá como realmente es. Por ello debemos tomar esos seres bajo nuestra protección y convertirnos en sus escuderos incondicionales, pagando la factura de sus locuras por grandes que éstas puedan ser. Son individuos que han recibido una paletada de Fuego de sus Egos y de su naturaleza humana salen truenos, relámpagos, temblores, pero también voces. Escuchémoslos porque en sus discursos aparentemente incoherentes encontraremos el mensaje de sus Egos y en su Fuego hallaremos nuestra Luz. En este período de transición violenta, cuando los Vientos de Binah ya se han retirado o están a punto de hacerlo, los que aún permanezcan anclados en el viejo mundo, recibirán de sus Egos esa paletada de Fuego que ha de producir forzosamente una reacción. 11.- Hubo truenos, voces, relámpagos y temblores, dice la crónica, cuando los de abajo recibieron la paletada de Fuego Sagrado procedente del altar del Ego. Esto es lo que se llamaría en términos taurinos diversidad de opiniones. No todos los que reciben la paletada reaccionan de la misma manera y mientras para unos representa el relámpago salvador, que los ilumina en su noche oscura, para otros no es más que un ruido amedrentador, algo que inspira temor en el momento mismo, pero después se dice: "Ya está, ya ha pasado", y el individuo vuelve a lo suyo. Otros experimentan un temblor, es decir, sus naturalezas se conmueven y ésa puede ser la conmoción salvadora. Otros dan voces, o sea, sale de ellos una respuesta coherente. Decíamos en el punto 8 que el Ego actúa autoritariamente con su personalidad de abajo, pero tengamos en cuenta que antes de derramar la paletada de Fuego, el Ego ha respirado los perfumes procedentes de abajo, a los que se han unido las oraciones de los santos. De algún modo la personalidad mortal ha pedido a su Ego la paletada de Fuego. Esto no ocurre solamente en la hora final. En el curso de las vidas, la personalidad mortal embriaga a veces al Ego con un olor tan intenso, que éste autoriza al Ángel a descargar sobre el de abajo una paletada de ese Fuego Sagrado. Ocurre entonces que en una nueva encarnación el individuo se encuentra con un cúmulo de planetas en Aries, el signo a través del cual el Fuego Celeste es arrojado a la Tierra Humana. Y vemos así en nuestro mundo como esos hombres, sobresaltados por un Fuego que no consiguen canalizar, se agitan, relampaguean, echan truenos o voces, movidos por una divinidad interna cuyas realidades no consiguen expresar razonablemente. 12.- "Tocó el primero la trompeta y hubo granizo y fuego mezclado con sangre, que fue arrojado sobre la tierra; y quedó abrasada la tercera parte de la tierra y la tercera parte de los árboles, y toda hierba verde quedó abrasada". (Apocalipsis VIII, 7). Decíamos en el punto 22 del capítulo 7, que el elemento estelar de la Nueva Era será el Fósforo, que es una combinación de Fuego y Agua, en el que se manifestará la Unidad Padre-Hijo. En el toque de esta primera trompeta encontramos precisamente esa mezcla de Fuego y Agua, el agua convertida en un elemento sólido, el granizo. Fuego y Agua, mezclados con sangre, pondrán fin a la tercera parte de la Tierra... Al comienzo del capítulo anterior vimos como aparecían cuatro ángeles dispuestos a detener los Vientos y en el capítulo 6 vimos como al abrir el cuarto sello apareció un caballo con un jinete al que le fue dado poder para exterminar la 4ª parte de la tierra. Dijimos entonces que esa 4ª parte era la

constituida por el elemento Tierra. Quedaban entonces tres elementos, cuando los ángeles iban a eliminar uno de ellos, pero otro ángel subió por el lado del Sol Naciente para impedir que lo hicieran hasta que los servidores de su Dios fueran marcados. He aquí que ya lo han sido y nadie impide ahora que ese 3er elemento, el Viento, desaparezca. El aire se irá y con él la 3ª parte de la tierra, y se instalará en el mundo el Fuego-Agua mezclado con sangre. Ya sabemos que la sangre es el vehículo del Cuerpo de Deseos y que en ella se encuentra el registro de todas nuestras vivencias emotivas. La sangre aparece como un líquido cuando se exterioriza del cuerpo, cuando entra en contacto con los Vientos. Pero mientras permanece en nuestro interior la sangre es como un vapor, como esas nubes, vaporosas en el cielo hasta que las corrientes de viento frío o caliente las deshacen y las convierten en agua. Esa sangre que se derramará del cielo con el primer toque de trompetas será pues el Mundo de Deseos que cae sobre el Mundo Etérico y lo destruye. 13.- Hay en estas secuencias que comentamos un misterio que es preciso aclarar. Vemos que ese 8º capítulo se abre con un silencio como de media hora. Ya hemos comentado como podía entenderse esto en términos de tiempo profano. Pero ese silencio expresa otro orden de cosas. Hemos visto que la 5ª Ronda de este 4º Día se desarrollará en el Mundo Etérico, ya sabemos que en el 5º Día de la Creación el más inferior de nuestros cuerpos será el Etérico. Es en ese Mundo Etérico que los Vientos-Pensamiento de Jehová-Binah campan a sus anchas, conectando los mundos de arriba con el de abajo. Esos Vientos son una manifestación del Fuego Primordial de Kether, que se expresa como Viento-Pensamiento por su brazo izquierdo, el de Binah y como Agua-Amor por su brazo derecho, el de Hochmah. En el elemento Aire operan los Ángeles de Jehová, que se retiran, como hemos visto, cuando su jefe pone fin a su actuación. El Mundo Etérico es una parte del Mundo Físico, no es una esfera completa, con sus 7 Regiones, sino que lo constituyen 4 Regiones solamente. Por consiguiente, esa 5ª Ronda que viviremos en ese Mundo no puede tener la misma duración que las demás, porque ahora ya estamos viviendo en el Mundo Etérico, dado que los Éteres forman parte de nuestro mundo material. Al morir, el Cuerpo Etérico se desagrega rápidamente y esto ocurrirá también con ese mini Mundo Etérico. Tendremos así que ese silencio como de media hora, a nivel cósmico, es el intervalo que va de la existencia en el Mundo Físico a la existencia en el Mundo de Deseos, o sea, de la 4ª a la 6ª Ronda. También en el 5º Día el tiempo que pasaremos en el Mundo Etérico será como de media hora, comparado con el resto, dado que sólo estaremos en la esfera etérica en la 4ª Ronda de ese Día 5º. Mientras la humanidad viva en el Mundo Etérico, los Vientos seguirán soplando y su mandato será prorrogado para que quienes sólo pueden aprender a través del Pensamiento tengan un plazo suplementario para pasar a la otra orilla, a ese fascinante mundo de la 6ª Ronda. 14.- Repitamos otra vez, antes de proseguir, que si todo ese proceso puede interpretarse en términos sociales y decir que habrá un grupo de marcados, otro grupo de salvados de la tribulación y un grupo de condenados, lo que Juan contempló sobre todo es nuestra historia interna, la historia de nuestros pueblos internos, formados por millones de átomos generadores de impulsos. Ese proceso apocalíptico lo estamos viviendo a partir del momento en que uno de nuestros impulsos anímicos se pone en marcha y descubre que hay otro continente. Ese impulso trata de convencer a otros de que en ese continente se vive mejor y empieza la diáspora del Pueblo Elegido, y así mientras unos se van otros se quedan. (Esto es lo que sucede, por ejemplo, cuando iniciamos un cambio de hábitos alimentarios o cuando iniciamos un camino iniciático). Los que son aceptados como ciudadanos de ese nuevo universo ejercen una influencia sobre muchos otros, que también cambian de campo. Pero en nuestra personalidad siempre quedan judíos que no se dejan convencer, a los que hay que arrojar paletadas de Fuego, a los que hay que cortarles el Viento y arrojarles después fuego, granizo y sangre para acallar definitivamente sus voces divisorias. En ese nuevo universo de la 6ª Ronda y del 5º Día, mientras unos se encontrarán en él enteros otros ascenderán mutilados porque habrán situado en esa esfera una parte de su personalidad, mientras que la otra habrá sucumbido en la catástrofe y, por lo tanto, no podrá gozar de la integralidad de su

potencial. Es por ello que será un ciudadano de segunda, no porque alguna ley lo penalice y le impida ejercer plenamente sus derechos, del mismo modo que en nuestro mundo un manco no será jamás un buen tirador de escopeta, no porque las leyes le prohíban apuntar recto, sino porque carecerá de dos manos para equilibrar el tiro. 15.- El segundo ángel tocó la trompeta y fue arrojada en el mar como una gran montaña ardiendo en llamas y convirtiéndose en sangre la tercera parte del mar, muriendo la tercera parte de las criaturas que hay en el mar de las que tienen vida, y la tercera parte de las naves fue destruida. (Apocalipsis VIII, 8-9). Al toque de esa segunda trompeta nuestro mar interior se ve afectado en una tercera parte, la relacionada con el elemento Aire, que desaparece. En nuestra condición actual, todos los elementos se interpenetran y el Aire está en el Agua, como lo prueba la fórmula química del agua, en la que el oxígeno y el hidrógeno se combinan. A niveles psicológicos, la penetración del Aire en el Agua hace que nuestras emociones contengan elementos de Lógica que las hace Razonables. La presencia de la Razón en las Emociones actúa como un arma de doble filo, ya que si por un lado puede acercar nuestra naturaleza emotiva al Fuego Primordial y facilitar esa mítica unión del Agua con el Fuego, por otro lado, puede justificar estados pasionales y hacerlos dignos y hasta respetables, conservando así la vida a algo que, abandonado a su propia dinámica, no tardaría en morir. Al retirarse el Aire en nuestra naturaleza emotiva y al unirse el Agua indisolublemente al Fuego Primordial, como ya hicimos notar, su aspecto cambia, su fórmula actual desaparece, el oxígeno que la compone se va y el Fuego del Cielo se une a esa nueva Agua dando la impresión de que una tromba de fuego caída del cielo se expande por el mar. Las aguas dejan de tener el color azulado que reciben de Hesed-Júpiter que, como sabemos, es el Yod del Mundo Cabalístico de Creaciones, el del Agua, y adquieren el color rojo de la llama. Cuando nuestras aguas internas se tiñen del color de la sangre, la obra alquímica se ha realizado en nosotros. (cuando tienen lugar cambios en nuestro interior, vemos como las cosas ya no vuelven a ser iguales en el exterior, nos alejamos de los amigos, cambiamos de gustos…) 16.- Muere entonces la tercera parte de las criaturas que viven en ese mar y se destruye la tercera parte de las naves. ¿Qué criaturas y qué naves son esas? Naturalmente, Juan se refiere a las criaturas que deben su vida a la acción conjunta del Agua y del Aire. Sabemos que el mar está regido por Piscis y que la dinámica de este signo es la que conduce a la exteriorización de las emociones. Las criaturas que viven en ese mar interno son nuestros propósitos sentimentales, pero en esta fauna cabe distinguir las criaturas gestadas únicamente con nuestros sentimientos, sin participación de otros elementos, naciendo por generación espontánea, por así decirlo, de las gestadas con la ayuda del Aire, del Fuego o de la Tierra. El fuego llena nuestro mar interno de criaturas radiantes, esplendorosas, auténticas walkirias que cabalgan en hipocampos armados para el combate esencial. La Tierra genera en nuestro mar esas criaturas que buscan la seguridad, el bienestar, la riqueza. Las criaturas que el Aire le engendra al mar, como hemos dicho, son de naturaleza muy diversa y mientras unas apuntan a lo sublime, otras van a perpetuar lo perverso. Esas criaturas morirán cuando la montaña de llamas del cielo se una al mar para formar un solo elemento, produciéndose una transformación súbita en la psique de los que viven ese momento. 17.- En cuanto a las naves que surcan ese mar interno, simbolizan los propósitos elaborados, en los que un número indeterminado de criaturas se ha juntado para estructurarlos, darles un cuerpo sólido, una estabilidad que los convierta en esas islas movientes que son los barcos, capaces de desafiar una tempestad. Todos llevamos encima de nuestra naturaleza emotiva esas naves cargadas de tripulación, o sea, de Propósitos, que navegan sobre nuestras Aguas sin pertenecer propiamente hablando a nuestro mundo de Deseos, pero utilizando su fuerza y su consistencia para moverse. Esos Propósitos Viejos, que ya se han realizado y han conseguido dar fruto y que, acumulando fuerzas, se han convertido en una institución generadora de hábitos, que son auténticos parásitos instalados en nuestra naturaleza emotiva, polucionándola, naufragarán. Naufragarán aquellos que deban su existencia al Aire que hay en nuestra Agua. En un horóscopo, podemos ver la proporción de Aire que hay en el Agua estudiando la posición de los planetas y de las Casas en los signos regidos por

estos elementos. Los planetas que rigen los signos de Aire son: Venus por Libra; Saturno por Acuario, y Mercurio por Géminis, y son Casas de Aire la 3, la VII y la 11. Si esos planetas y esas Casas se encontraran en signos de Agua Cáncer, Escorpio o Piscis), diríamos que las Aguas de la persona están muy colonizadas por el Aire y, por consiguiente, el tercio que desaparecería, si entrara la tal persona en periodo Apocalíptico, sería muy importante, puesto que en su mar interior habrían muchas criaturas y barcos generados por el Aire. 18.- "El tercer ángel hizo sonar su trompeta y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y se precipitó sobre el tercio de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. El nombre de esta estrella es Ajenjo. Convirtiose en ajenjo el tercio de las aguas, y muchos de los hombres murieron por las aguas, que se habían vuelto amargas. (Apocalipsis VIII, 10-11). El mar está regido por Piscis, decíamos; los ríos pertenecen a Escorpio y las fuentes a Cáncer. En ese repliegue del mundo de Jehová-Binah, la dinámica se reinvierte y lo último es lo primero en ser exterminado. En el proceso natural del transcurrir de las Aguas, lo primero es la fuente o la lluvia, bajo el mando de Cáncer; después vienen los ríos y los lagos, auspiciados por Escorpio, y finalmente el mar de Piscis. Al replegarse las fuerzas de Binah primero liquidan su imperio en el mar y después lo hacen en los ríos y las fuentes. El tercio de la vida existente en ríos y fuentes -esa vida que depende del elemento Aire- es liquidada por la caída de una estrella llamada Ajenjo. Esta caída ya fue contemplada por el profeta Isaías, que en su terrible canto 14, punto 12 y siguientes, decía: "¿Cómo caíste del cielo, lucero del alba, hijo de la Aurora? ¿Cómo has sido precipitado por los suelos, tú que ejercías vasallaje sobre todas las naciones? ¿Tú que decías, en lo profundo de tu corazón?: "Escalaré los cielos, por encima de las estrellas del Eterno y elevaré allí mi trono, asentándome en la montaña de la asamblea, en las profundidades del norte. Subiré sobre las cumbres de las nubes y seré igual al Altísimo". Pues bien, a las profundidades del abismo has bajado". La estrella cuya caída Isaías y Juan contemplaron es Venus, el lucero del Alba, la primera luz que nos viene de la columna de la Derecha cuando, desde las profundidades de Malkuth, elevamos los ojos hacia lo alto. Venus-Netzah es nuestro guía; es a través de su luz que percibimos detrás a Hesed y, más allá aún, a Hochmah. A medida que el Día se levanta en nuestra naturaleza interna, Venus-Netzah abre los cielos a nuestra contemplación, y luego, al declinar la jornada y sobrevenir la noche, al volver a nuestro Malkuth, la última luz que recibimos es la de Venus, y por ello le fue dado el nombre de Véspero, como el de Lucero del Alba. 19.- Ese Lucero, cuya ambición de escalar los cielos tan soberbiamente nos describe Isaías, se ve derribado de su pedestal. Se trata del Lucero establecido en nuestra naturaleza interna, del Venus que todos llevamos dentro. Pero si leemos inspiradamente ese pasaje apocalíptico, veremos que no todo Venus se cae, sino tan sólo una parte: la parte necesaria para volver amargas las aguas de nuestros ríos y de nuestras fuentes; es decir los puntos de nuestra geografía humana de los que emanan nuestros deseos y los conducen hacia ese mar en el que han de convertirse en vapor que el Viento impulsará sobre nuestra Tierra Humana, formando entre el Sol y nosotros una barrera de nubes que hará que la luz de la conciencia nos llegue atenuada y que nos sea más fácil comprender el mensaje del Ego. En nuestros estudios cabalísticos hemos visto que Netzah es el 2º He del Mundo de Creaciones y por consiguiente, es el fruto exquisito elaborado por nuestra naturaleza emotiva; es una hija de Júpiter, puesto que Hesed-Júpiter es el que insemina ese Mundo, pero también lo es de Hochmah, que es el Séfira que rige el ciclo de Creaciones. Pero al mismo tiempo Netzah-Venus es el Yod del Mundo de Formación, y ese Mundo está regido globalmente por JehováBinah, el institutor de las reglas. Nos llevaría ahora demasiado tiempo estudiar lo que esto supone en cuanto a las funciones de Venus en su doble papel, estudio que de todos modos haremos en otra parte de la Enseñanza. Lo que queremos decir aquí, es que lo que cae de Venus es su parte saturniana, lo que hay en ella de Binah-Jehová. Al retirarse este rey del trono del mundo, se lleva su decorado, por así decirlo y se desploma todo lo que era sostenido por los agentes a su servicio.

Lo que se cae pues son las propiedades amargas de ese Séfira que encierra infinitas dulzuras. Esa parte caída toma el nombre de Ajenjo, planta contra la cual ya Jehová puso en guardia su pueblo en el Deuteronomio 29/17, diciendo: "Que no haya entre vosotros raíz que produzca ni Adormidera ni Ajenjo". La adormidera es la planta de la que se extrae el opio. En cuanto al Asenjo, es una planta que utilizaban los brujos en sus invocaciones infernales y la Tradición la considera como receptáculo de las fuerzas que trabajan en el Abismo. Las infusiones de hojas de ajenjo facilitan la visión de las regiones inferiores del Mundo de Deseos, así como los contactos con los que viven en tales esferas. Al igual que el opio, también tiene numerosas aplicaciones medicinales, puesto que el mal destruye el mal y cuando dos males se enfrentan ambos se aniquilan. Pero también ese estudio nos llevaría muy lejos del propósito que nos anima ahora. Lo que debemos retener de esta secuencia apocalíptica es que las cualidades amargas de Venus, las saturnianas, se caen del firmamento, de nuestro firmamento interno y convierten en amargos nuestros ríos y fuentes. Ya hemos visto que Jehová está retirando del mundo sus Vientos, o sea, el elemento sobre el que ha reinado desde que se convirtiera en soberano absoluto, después del Diluvio. Es ese Viento-Pensamiento interiorizado en Venus-Netzah lo que le da su calidad Amarga. Por ello los amores, que Venus rige, no son todo lo dulces que pudieran ser y por momentos tienen el sabor del ajenjo. 20.- De la maceración de las hojas de ajenjo sale la absenta, su licor amargo. En las ceremonias iniciáticas, tal como se practican aún hoy en día, se le da a beber al candidato al Conocimiento una copita de absenta, símbolo de la amargura que ha de dar muerte a "muchos hombres" que habitan en sus ríos y en sus fuentes; es decir, muchos propósitos que están naciendo y que aún no han llegado a ese mar en el que ya hemos visto naufragar la tercera parte de su contenido. Esa copa de la amargura realiza las mismas funciones que ese astro caído llamado Ajenjo, o sea, matar esos "hombres" en nuestras aguas internas. Mientras la Amargura de Saturno-Binah va unida a la Dulzura de Venus, ese combinado da vida a una serie de "hombres" o propósitos, en los cuales el Pensamiento utiliza el Sentimiento para conseguir algo. Al hablar del mar hemos visto cómo estos propósitos estaban elaborados y eran destruidos en el momento de ser exteriorizados. Aquí los propósitos son destruidos en vías de elaboración, pero tan sólo un tercio, o sea, aquellos propósitos elaborados con la ayuda del Viento, el elemento que se retira. Al concentrarse toda la Amargura contenida en Venus y "caer" en nuestras Aguas, la recibimos sin el azúcar con el que normalmente va diluida, y al paladear lo amargo en toda su pureza, nos damos cuenta de todo el dolor que aquel propósito iba a dejarnos si lo lleváramos a término. Entonces lo matamos, ante la evidencia de su naturaleza. Las operaciones alquímicas tienen por objeto separar las distintas substancias que componen un cuerpo determinado a fin de poder gustar cada una de ellas por separado y conocer así sus propiedades. Muchas veces hemos dicho que nuestro mundo es el resultado de las infinitas mezclas de los ingredientes que se encuentran en el Zodíaco. El mundo futuro será más simple, menos complejo. Cuando el Aire se haya retirado del engranaje cósmico, todo quedará simplificado y Venus conservará sus propiedades dulces al desprenderse de ella lo amargo. En un horóscopo podemos calibrar la cantidad de Amargura que lleva Venus por su situación y los aspectos que recibe. Si se encuentra en un signo regido por un planeta de la izquierda -Capricornio, Acuario, Aries, Escorpio, Géminis o Virgo- o si forma aspectos con Saturno, Marte o Mercurio, será un Venus con mucho Ajenjo y sus Aguas bajarán amargas, o sea, se estarán formando propósitos en los cuales los Sentimientos serán utilizados para obtener conocimientos intelectuales y ello conducirá nuestra existencia hacia las horas amargas. 21.- "Tocó la trompeta el cuarto ángel y fue herida la tercera parte del Sol y la tercera parte de la Luna, y la tercera parte de las estrellas, de suerte que se oscureció la tercera parte de las mismas y el día perdió una tercera parte de su brillo, y asimismo la noche. Vi y oí un águila que volaba en mitad del cielo

diciendo con voz poderosa: ¡Ay, ay, ay de los moradores de la tierra por los restantes toques de trompeta de los tres ángeles que todavía han de tocarla!" (Apocalipsis VIII, 12-13). En los demás astros sucede lo que ya ha visto Juan respecto a Venus, sobre el cual, como queda explicado, Binah-Jehová ejerce un dominio particular. El vidente tiene que referir sucesivamente una serie de fenómenos que se producen simultáneamente. El elemento Aire se retira del universo y por consiguiente, siendo tres los elementos activos, una vez desaparecida la Tierra, todo cuanto existe en nuestro universo solar se queda sin su tercera parte. Lo importante a retener de esta visión es que el cambio de titulares en el gobierno del universo no es algo que concierna únicamente a los habitantes de la Tierra, sino a toda la vida existente en los demás planetas. O sea, que cuando Hochmah-Cristo tome las riendas del universo, su reino se extenderá a todos los astros que forman el sistema solar, lo cual significa que la aparición de ése fenómeno cósmico no depende solamente de nuestra velocidad de crucero en lo tocante a la evolución, sino de la rapidez o lentitud con que evolucionen los que forman parte de la Oleada de Vida humana y que habitan en los restantes 6 planetas del sistema: la entrada en la 5ª Ronda de este 4º Día, se llevará a cabo conjuntamente y nos encontraremos en ella todos los que fuimos Espíritus Virginales en el 1er Día de la Creación y que luego, por necesidades de nuestro ritmo evolutivo, fuimos dispersados en los 7 planetas. 22.- Esa Águila que vuela por el cenit y que lanza los tres ayes por los sucesivos toques de trompeta, tiene un alto significado. Como ya vimos en el capítulo 4, al hablar de los 4 animales ante el Trono, el Águila ocupa una posición muy particular, puesto que figura en la casilla de los signos de Agua, siendo un animal alado. Dijimos entonces que el Águila representaba una combinación de Agua y Aire, porque el Pensamiento por sí solo, atributo de Binah-Saturno, está hecho para volar, pero no puede hacerlo si los Deseos no le fabrican las alas. El Mundo de Deseos es, esencialmente, el del movimiento; allí sus habitantes recorren miles de kilómetros con sólo desearlo. El Deseo produce las alas que permite al Pensamiento volar, y así el Águila simboliza los deseos sublimados, los Deseos que han ido más allá de su propio elemento, representando ese Sendero que va de Piscis a Libra. En la lámina nº 8 del Tarot, la que ilustra el Heith, una de las fuerzas activas en este capítulo, aparece la imagen de la Justicia, sosteniendo unas balanzas. En algunas láminas antiguas, sobre esas balanzas aparece un águila imperial. El Águila, al elevarse por encima de las contingencias mundanas y ver las cosas desde el cielo, puede apreciar lo que es Justo. En la sucesión de los signos del Zodíaco, tal como los hemos estudiado, por Elementos, podemos decir que Libra es el Hijo de Piscis, puesto que es en la naturaleza de Piscis que nace el deseo de trascender su propio elemento y de ir más allá. Siguiendo ese razonamiento, podríamos decir que el Aire es hijo del Agua; que es el resultado de la renuncia del Agua a invadir el cielo y someterse y retirarse a un cauce para que el Aire pudiera vivir, cosa que sucedió con el Diluvio. El Águila representaría así el Pensamiento que los Deseos han engendrado, y como hijo del Agua que es, ese Pensamiento no puede morir cuando Binah retira su elemento. Los Vientos se retiran, pero lo que los Sentimientos elaboraron con la ayuda de los Vientos, esto permanece. Y así, cuando el tercio del universo se desploma y ya no queda en él Viento alguno, el Águila sigue volando y contiene el espíritu profético, sintetizado en esos tres Ayes que anuncia a los hombres que alojamos en nuestro interior y que todavía no forman parte del otro mundo. Hay un Águila más o menos grande dentro de cada uno de nosotros, un Pensamiento que un se encuentra en el estadio animal de su primera fase, la Yod, puesto que el Pensamiento nos ha sido dado el actual 4º Día y en un estado semejante al de los minerales. En ese estado mineral, el Pensamiento ha de pasar por las fases Yod-He-Vav, y es en el estadio Vav del Yod que aparece el Águila. El elemento Aire nos permite nutrir ese Águila mientras el elemento es activo. Al sernos retirado, ese Águila interna ya no podrá seguir creciendo, pero siendo una creación nuestra, nadie nos la podrá arrebatar. Nuestro Pensamiento tendrá el tamaño y el poder sobrevolador de esa Águila mítica y a través de ella veremos el presente y el porvenir.

En tiempos de catástrofes, esa Águila nos dirá: ¡Ay, ay, ay, prepárate!, anunciando la conmoción que va a producirse dentro de nosotros al toque de las trompetas celestes. Es con esa Águila interna que algunos videntes anuncian a sus clientes las calamidades a venir, y en la 5ª Ronda, y después en la 6ª, esa ÁguilaPensamiento nos seguirá, incorporada a nuestro Cuerpo de Deseos. Diremos pues, para sintetizar ese punto, que existen dos tipos de Pensamiento: el que se desprende de la esencia misma, que es ese Maná que un día recibiera el Pueblo Elegido y que Jehová derramara del cielo, introducido en nuestros Vacíos Internos por las legiones angélicas, y el Pensamiento que cada uno de nosotros ha elaborado al mezclar esa Esencia- Aire con los demás elementos. Cuando el Pensamiento Divino se retire de nosotros, nos quedaremos con el que hemos podido elaborar mientras esa esencia ha estado en nosotros. Esa elaboración propia es todavía deficiente, no está a la altura humana, por ello su símbolo es de naturaleza animal, es el Águila, el que más alto vuela de todos los animales, el que no necesita acompañante en sus incursiones por el espacio. Son animales que valen mucho y por ello suele decirse de los que van solos por la vida: Tú vas sólo como las águilas. En ese 8º capítulo, además de la fuerza Heith, rige el Samekh, la letra que representa el final de un ciclo, pero se trata aquí de un final hacia arriba, hacia la evolución, y no de un final hacia abajo, como comúnmente se interpreta el Samekh en el camino de las cristalizaciones.

Capítulo 9 1.- "El quinto ángel sonó la trompeta y vi una estrella que cayó del cielo sobre la tierra y le fue dada la llave del pozo del abismo; y abrió el pozo del abismo, y subió del pozo humo, como el humo de un gran horno, y se oscureció el sol y el aire a causa del humo del pozo. (Apocalipsis IX, 1-2). 2.- La estrella que tiene la llave del pozo del abismo se llama Marte. El abismo es un producto de la columna de la izquierda y Marte-Gueburah, siendo el He del Mundo de Creaciones, es el que produce las fuerzas que van a parar al Abismo... En efecto, ya hemos visto, a lo largo de la Enseñanza, que nuestra naturaleza emotiva, nuestra Agua, la que circula por Mundo Cabalístico de Creaciones (Hesed, Gueburah, Tiphereth y Netzah), es la gran enemiga del Fuego primordial. Hemos visto como esa personalidad emotiva, cuando recibe el Designio del Ego para elaborarlo y vestirlo con los Sentimientos, le pregunta a ese Designio ¿Qué gano yo trabajando para ti? Entonces se produce un tira y afloja entre nuestro Yo emotivo y el Ego Superior, en el que éste pacta con el Yo-Emotivo el salario que va recibir por su trabajo. Este pacto significa que una parte del Designio se perderá, a cambio de poder llevar a cabo el resto. Esta parte perdida es Fuego, un Fuego que ya no puede ser reintegrado al Mundo de Emanación del cual procede, del mismo modo que el agua emanada de una fuente ya no puede volver al caño de que emanó. Ese Fuego no utilizado por nuestro Yo-Emotivo, cae al Abismo. En este Mundo de Creaciones, tal como hemos visto al estudiarlo, Júpiter-Hesed es el Yod y Marte-Gueburah el He, o sea, la mujer encargada de gestar la criatura. Así pues, Júpiter, que por su parte superior comunica con el mundo de arriba, puesto que es el 2º He del Mundo de Emanaciones, es el que introduce el Esperma-Fuego en el Mundo de Creaciones donde actúa el Yo emotivo. Y es Marte-Gueburah el que recibe ese Esperma y es de ese Séfira que se derrama una parte de la Simiente-Fuego Divino. Es en Marte que el Fuego se Desperdicia y baja al Abismo y, por consiguiente, es Marte el que tiene la llave de ese Abismo, dado que es su granero, es el sótano en el que guarda esa parte de Designio Desperdiciado a causa de su incapacidad gestora. 3.- Evidentemente, ya hemos visto también a lo largo de estos estudios que el Agua-Sentimientos, gracias a la acción de Hochmah, llega un día a conciliarse

con el Fuego, y que ése es el Trabajo principal en esa 4ª Ronda del 4º Día de la Creación. Esto significa que la capacidad gestora de ese Centro de Vida interno llamado Gueburah es cada día mayor y que llega un momento en que nuestra personalidad emotiva ya no le pregunta al Ego ¿qué gano yo gestando tu Designio?, sino que se pone a trabajar bajo sus órdenes y ya no manda al Abismo un excedente de Esperma-Fuego, sino que lo asimila en su integralidad. Si Marte-Gueburah es el responsable de ese Fuego que cae al Abismo, debe también correr con la responsabilidad de su administración. Y es por ello que la Tradición Esotérica nos dice que ese grupo de retardados llamados Luciferes trabajan en la esfera de Marte; en la esfera de los Desperdicios, se entiende; en esa esfera conocida cabalísticamente con el nombre de Qlifots. Ellos se encargan del almacenamiento del Fuego Desperdiciado en el Abismo y de su reintroducción a pequeñas dosis en cada uno de nosotros, absorbiendo así al final de cada vida parte de esa Simiente Divina que en su momento no pudimos captar, y parte también de la que contribuimos a que se derramase al no haber sido absorbida por las personas o por lo que instituimos y creamos con la Simiente-Fuego que el Ego pone a nuestra disposición a medida que la vida se va desplegando. Ya que no es solamente en el momento de nacer que el Ego coloca en nosotros un Designio, sino que nos lo va suministrando año tras año, cuando el Sol atraviesa el signo de Aries y el Ego pueda establecer contacto con sus vehículos mortales. En nuestros estudios de Astrología ya hemos visto que el Ego elabora su Designio a través de los 3 signos de Fuego, y que el Yo emotivo trabaja en ese Designio con las fuerzas de los 3 signos de Agua. 4.- Ese Fuego del Abismo, decíamos, nos lo van suministrando vida tras vida los Luciferianos que lo administran. Pero son muchos los seres humanos que, derramando grandes cantidades de Fuego Divino, no son capaces de reabsorberlo. En efecto, ese Fuego, tal como hemos visto en otra parte de la Enseñanza, no sólo nos es suministrado al morir y bajar nuestra alma al Abismo. También nos lo inoculan mientras vivimos y su recepción nos impulsa hacia la llamada Vía del Mal, que tantas y tan preciosas experiencias procura. Pero muchos son los hombres pusilánimes que son incapaces de seguir esa Vía porque no poseen la plenitud vital necesaria para actuar. Y cuando este hombre pusilánime llega al final de su vida sin haber utilizado sus recursos energéticos ni haber provocado reacciones en los demás, el Fuego no utilizado no le puede ser re-transmitido porque no le aportaría fruto alguno, puesto que el fruto es la síntesis final de una planta que ha tenido que pasar por sus 4 fases de creación. Entre el Fuego derramado y no reabsorbido y el que no puede ser absorbido tampoco porque en la acción diaria se derramó desmesuradamente y su reabsorción destruiría el átomo-germen de aquella alma, resulta que en el Abismo hay cantidad de Fuego Desperdiciado que debe ser liquidado en la hora final. Los que han pasado del otro lado, los marcados, ya se han llevado su parte. Lo que queda ha de ser repartido entre los que viven aún en la tierra bajo los auspicios de Jehová-Binah cuando esa jerarquía ya se retira del mando. 5.- El Fuego del Abismo debe ser liquidado porque en el Reino en el que va a desarrollarse nuestra vida, siendo de una estructura distinta, no cabe en él ni la materia física, ni la materia existente en las bajas regiones del Mundo del Deseo. Por otra parte, si los Ángeles de Jehová-Binah se van, abandonan sus puestos de trabajo para reconvertirse y ejercer otra labor, también se irán los Luciferianos que forman parte de su Oleada de Vida, y con ellos los demás habitantes del Abismo, ya que, como hemos visto, el Abismo tiene 3 niveles de profundidad y en cada uno trabajan legiones de sub-jerarquías que se retrasaron en su ritmo evolutivo en periodos distintos de su desarrollo. Cuando la Fuerza de Arriba, la Estrella, baja a la Tierra y abre el Pozo del Abismo, los de abajo suben y esto provoca la salida del Humo, producido por ese gran horno, vulgarmente conocido con el nombre de Infierno. Mientras las Entidades que trabajan en el Abismo realizan sus funciones, no hay Humos, ya que ellos conducen los subproductos del Fuego Desperdiciado, canalizándolo a la perfección. El Pozo del Abismo permanece cerrado por los Luciferianos y el Fuego que sale de él es rigurosamente controlado por los que realizan funciones semejantes a las de los Ángeles del Destino. En el Abismo existe un orden tan estricto como puede serlo en los mundos de arriba, dada la capacidad de copiar y de imitar que tienen los de abajo. El Fuego que sale del receptáculo infernal, en pequeñas dosis, tiene un destino, un objetivo, que es

siempre ayudar a la persona a la que va destinado a que tome conciencia de aquello que le pasó desapercibido cuando el Fuego le venía de arriba y no de abajo. Si este Fuego arde adecuadamente en él, producirá en su vida una serie de acontecimientos que le aportarán esa conciencia, esa comprensión que lo inducirá a elevarse en la Montaña. Si no arde bien dentro de él, producirá humo; se convertirá de algún modo él mismo en Pozo del Abismo y ese humo oscurecerá su Sol interno, y su Voluntad actuará como si su paisaje humano estuviera cubierto de una densa niebla, y la voz de la Conciencia sonará en él mitigada por el agua que envuelve su atmósfera. 6.- Se abre pues el Pozo del Abismo y es como la sirena de la fábrica que avisa a los obreros de que la jornada de trabajo ha terminado. Los administradores de las fuerzas abismales se van y esas fuerzas quedan liberadas y se esparcen por la Tierra. Se oscureció el Sol y el Aire, dice Juan, o sea, el Humo dificulta la expresión de esas dos fuerzas internas. El Sol, como acabamos de indicar y como saben ya todos nuestros lectores, por su vertiente positiva acciona la Voluntad y por la negativa se expresa como Conciencia. El Aire es el Pensamiento, la Lógica, la Razón, la balanza que sirve para pesar y medir, o sea, valorar todas las cosas. Ya hemos visto que el Aire-Viento se retira, pero repitamos una vez más que el Apocalipsis nos describe de forma sucesiva unos acontecimientos que son vividos simultáneamente en nuestra naturaleza interna, puesto que dentro de nosotros hay Tendencias que ya están en el Reino de Cristo, otras están siendo Marcadas, otras van al Trono por el lado de la Tribulación, y otras aún, en distintos niveles, reciben la paletada de fuego divino o se ven oscurecidas por el Humo del Abismo. Ya vimos en la lección 7ª como los Vientos transportan el germen del Pensamiento y dijimos entonces como esos Vientos, según del lado que soplan y según la altura en que soplan, nos traen inspiraciones cada vez más elevadas, de modo que en la cúspide de una montaña captaremos ideas que no podremos jamás captar a orillas del mar. Pero en nuestra organización interna hay mar y montaña y aunque nuestro cuerpo físico éste a orillas del mar, si anímicamente vivimos en la Montaña, serán los aires de las cimas los que llegarán a nuestros pulmones; los aires de las cimas internas. 7.- Sin embargo, como hemos dicho tantas veces, si no podemos elevarnos espiritualmente, hagámoslo físicamente, porque la acción en un mundo obliga al otro a moverse analógicamente. Si no podemos subir a la Montaña espiritual, subamos la montaña física y en ella encontraremos la salud, y con el restablecimiento físico nos vendrá la comprensión de lo espiritual. Se habla mucho, en términos medicales, del aire puro de la montaña, sin saber hasta qué punto este aire es activo y restaurador de lo corrupto. Lo cierto es que los médicos han notado que a determinadas alturas, los iones negativos de la atmósfera producen sueño, y allí los enfermos de los nervios se calman y reconquistan su placidez. La subida a la montaña debe ser progresiva y, en términos generales, podemos decir que los primeros 400 metros de altura constituyen el mundo convencional; de los 400 a los 800 metros, los deseos se ven purificados por el aire; de los 800 a los 1200 se produce el gran silencio entre el golpe de gong que anuncia el final de un round y el anunciador del comienzo del siguiente. De 1.200 a 1.600 metros empieza el Despertar espiritual, servido por el Viento. De 1.600 a 2.000, se vive ya en otro mundo. En nuestro itinerario humano, sin nacemos en una ciudad situada por debajo de los 400 metros sobre el nivel del mar, nuestro objetivo debería consistir en irnos a vivir a ciudades progresivamente más elevadas, y no hacerlo al revés. Pero no olvidemos que Cristo, que se retiraba a menudo a la Montaña, bajaba una y otra vez hasta la orilla del mar para reclutar discípulos entre los pescadores. 8.- Quedamos pues que el Sol y el Aire se oscurecieron al salir Humo del Pozo del Abismo y, por consiguiente, ni el Sol interno pudo mover adecuadamente la Voluntad-Conciencia, ni el Viento pudo transportar normalmente los gérmenes de ideas que esparce en sus soplidos. Esto nos lleva a recapacitar sobre los daños que produce la polución atmosférica. Las fábricas, con sus chimeneas, son auténticos Pozos del Abismo y su humo también oscurece el Sol y el Viento. Lo oscurece de una manera visible y palpable, pero como lo que es verdad en un mundo también lo es en

los otros, esa polución de nuestras fábricas no es sólo física sino también espiritual. O sea, la Voluntad y la Conciencia se ven afectadas por el oscurecimiento del Sol, y podemos incluso decir que tremendamente afectadas, puesto que los obreros de las fábricas se ven privados de su Voluntad Creadora durante las 8 horas laborales y aún después, porque, consumidas sus energías internas en un trabajo mecánico, no les queda apetencia para la utilización de sus poderes creadores y su Fuego inutilizado cae al Abismo. Y en cuanto a la contaminación del Aire, el humo de la fábrica nos induce a pensar que el progreso técnico es algo de lo que podemos sentirnos muy satisfechos, puesto que pone en nuestras manos una riqueza que nos permite vivir placenteramente, aunque en la realidad son placeres de poca monta y que se destruyen a sí mismos. El humo de la fábrica se sustituye al Aire, lo anula y da a sus gérmenes un significado determinado. En la Montaña están las soluciones a los problemas de la sociedad, pero a veces, hasta incluso en las montañas han ido los hombres a instalar sus fábricas y a contaminar la simiente que transporta el Aire. Pero hay otra enseñanza que se desprende de este punto. Cuando un elemento no puede manifestarse en el nivel que le corresponde, "cae" a un nivel inferior y su producción es destruida por la fuerza de Repulsión que actúa en todo material cósmico que se degrada. Así, esas fábricas productoras de humos, por fuertes que sean las industrias que arden en ellas, se mueven en el ciclo de las crisis y un día u otro serán destruidas con toda seguridad, del mismo modo que será destruido el producto de esa voluntad ofuscada por el Humo del Abismo. 9.- "Del humo salieron langostas sobre la tierra y les fue dado poder, como el poder que tienen los escorpiones de la tierra. Les fue dicho que no dañasen la hierba de la tierra, ni ninguna verdura, ni ningún árbol, si no sólo a los hombres que no tienen el sello de Dios sobre sus frentes. Se dio orden de que no les matasen, sino que fuesen atormentados durante cinco meses; y su tormento era como el tormento del escorpión cuando hiere al hombre. Los hombres buscarán en aquellos días la muerte y no la hallarán y desearán morir y la muerte huirá de ellos (Apocalipsis, IX, 3-6). Vemos en esta secuencia que el Humo se transforma en langostas, a las que se da un poder semejante al de los escorpiones. Hemos dicho que al abrir el Pozo del Abismo los obreros del fondo se van y abandonan el elemento que estaban administrando, pero ya hemos visto, a lo largo de esta Enseñanza, que ninguna Fuerza puede actuar sino hay tras ella una Entidad que la canalice. Alguien tiene que ocuparse de ese Humo que sale del Pozo del Abismo y he aquí que vemos que adquiere la forma de las langostas, a las que ya vimos actuando en las plagas de Egipto y que aparecen de vez en cuando en nuestro mundo real para devastar determinados cultivos. Sabemos por la Cosmogonía que los Hermanos Mayores inspiraron a Max Heindel, que en el Mundo de Deseos actúan unas entidades llamadas Espíritus Grupo, las cuales dirigen la vida de los animales. Ellos son los que almacenan la experiencia de la especie, que les será entregada en el momento de su individualización, y los que dan una forma a los animales que rigen. También en el Abismo hay animales, puesto que los de abajo lo copian todo a los de arriba, de modo que existen asimismo entidades que actúan como espíritus grupo de todas las especies nocturnas como las cucarachas y las que son hijas de la corrupción, como las moscas, mosquitos, etc., o los depredadores y roedores, especializados en plagas, infecciones, epidemias. 10.- Debemos entender pues en este pasaje que entre los obreros del abismo que obtienen su libertad, quedan movilizados los espíritus-grupo de las langostas para que prolonguen su tiempo de trabajo. Las langostas son de la familia de los escorpiones y su forma física es parecida. Se dice aquí que les fue dado poder como el que tienen los escorpiones de la tierra. ¿Cuál es el poder del escorpión? En primer lugar cabe observar que el escorpión tiene el poder desplazarse hacia atrás y en su cola tiene el famoso dardo venenoso que puede producir la muerte cuando el aguijón es clavado. Al estudiar el signo de Escorpio hemos visto el sentido de esta dinámica. Dijimos entonces que en Escorpio había un constante deseo de volverse hacia atrás, de plegar los bártulos, recoger los instrumentos y poner punto final a la

obra que estamos interpretando. En Escorpio tenemos ya conciencia de nosotros mismos, somos titulares de un pasado feliz, representado por Cáncer, mientras que el porvenir es una incógnita, está cubierto de humo. Por ello los de Escorpio tienen siempre una mirada enternecida puesta en su pasado, su infancia, su madre, su pueblo o su barrio natal en el que tan felices fueron. En ese terreno encuentra el espacio adecuado para descargar sus sentimientos, de los que tan llenos van. 11.- Ya vimos al estudiar las letras-fuerza, que Escorpio generó el Vav, que es un puente tendido que enlaza el pasado con el porvenir, que comunica el mundo de las sombras con el de la luz. El escorpión, marchando hacia atrás y con el aguijón mortal en la cola, da muerte a los que se cruzan en su camino; es decir mata en ellos lo que hay de Escorpio. Desaparecida esa Fuerza, que es esencial para el porvenir de la Obra, esos escorpinianos que han recibido el dardo, se ven reconducidos a Cáncer, al estadio anterior, y allí reencuentran la inocencia perdida. Son sobre todo los nacidos en el 1er Decanato de Escorpio los que más corren el riesgo de ser picados por el dardo del escorpión. En Cáncer, en sus aguas primordiales, podrán volver a empezar sobre bases distintas, sus trabajos en el ciclo sentimental y quizá al comenzar de nuevo puedan superar, cuando llegue el momento, esa llamada de la nostalgia que provoca la aparición en su vida del escorpión, representante de lo negativo del signo. Al decir pues que a esas langostas les fue dado el poder que tienen los escorpiones, significa que les fue dado el poder de liquidar en los hombres ciertas tendencias cuya evolución hacia adelante era imposible, para retrocederlos a una etapa anterior, en la que recibirían las aguas de la pureza. O sea, que en el momento del tránsito de un mundo otro, un grupo de hombres se ve en la imposibilidad de avanzar con sus "cosechas". Para solucionar su problema, se apela al espíritu grupo de las langostas para que devore esas cosechas inadecuadas. Entonces esos hombres, aligerados de esa carga, podrán plantar en su Tierra Humana una semilla que sea conforme a lo exigido por el trasvase al otro universo 12.- Esas langostas-escorpiones actúan con enorme delicadeza, no dañando hierba, ni árboles, ni verdura. Quizás eso que está verde acabe dando una mala cosecha, pero no se puede prejuzgar el porvenir ni sentenciarlo antes de que se vea el fruto que produce. Sólo los hombres pueden ser dañados, o sea, aquello que se encuentra en el estadio terminal de su evolución. Y, entre los hombres a dañar, sólo lo serán aquellos que no tengan el sello en sus frentes. Esta precisión confirma que no es en el aspecto social que debemos interpretar esos textos, sino en el aspecto anímico. Esa catástrofe se desarrolla nuestro mundo interno, en el que conviven los marcados con el sello y los que son dañados por los langosta-escorpiones. Lo que en nuestra naturaleza no sigue, se ha atascado, se verá dañado por las langostas con poder de escorpiones. .. Permanezcamos pues atentos a esa dinámica: si vemos que nuestras cosechas, a las que tantos esfuerzos hemos dedicado, son devoradas por hombreslangosta que se llevan los beneficios que legítimamente nos correspondían, y si esto se repite una y otra vez, digámonos que estamos siendo sometidos a la justicia divina, que la plaga de las langostas ha caído sobre nosotros para obligarnos a retroceder en nuestras pretensiones y a volver a empezar sobre bases distintas. No importa que nuestra obra sea válida y aun útil a la sociedad. Ya aparecerá otro que aportará a la sociedad aquello que nosotros pretendemos darle. Lo que debemos comprender es que no hemos de ser nosotros quienes les procuremos a nuestros contemporáneos ese bien, ya que el hombre-langosta se come una cosecha que a nuestro Ego no le es grata. 13.- Los hombres se verán atormentados durante cinco meses, dice Juan. Si contamos desde la entrada del Sol en Escorpio hasta su salida del signo de Piscis, veremos que han transcurrido 5 meses. Ya hemos visto en anteriores puntos de la Enseñanza que Piscis es la puerta natural de salida de los Sentimientos encerrados en Escorpio. No sucede cada cinco meses que los contenidos de Escorpio son arrojado en Piscis, pero son cinco las unidades de tiempo que deberán transcurrir para que los atormentados por los escorpiones se vean liberados de su tormento. Los hombres buscarán la muerte, pero la muerte huirá de ellos, dice la crónica.

Hemos visto como el Humo del Abismo oscurece el Sol y hemos dicho que esto produce un debilitamiento de la Voluntad. Para morir, para suicidarse, se necesita movilizar mucha Voluntad, movilizarla perversamente, y si esto no se hace, el individuo no muere. Con una Voluntad funcionando a media asta, los hombres atacados por las langostas desean morir pero no pueden. Su única solución consistirá en rectificar, salir del error, dejar de producir aquella cosecha que se come la langosta y cultivar algo nuevo. En el aspecto social, no podemos excluir que esto suceda realmente. Ya hemos hablado del génesis del hambre, y ahora mismo estamos viendo cómo los países grandes ya poseen bombas que sólo dañan a los hombres, pero no a la hierba del campo, ni a la verdura, ni al árbol, exactamente igual como lo hacen las langostas, siguiendo las órdenes de arriba. Pero lo que sí es cierto es que las catástrofes externas siempre son generadas por una actividad interna catastrófica, de la cual son mero reflejo. 14.- "Las langostas eran semejantes a caballos preparados para la guerra, y tenían sobre sus cabezas como coronas semejantes al oro, y sus rostros eran como rostros de hombres; y tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de León; y tenían corazas como corazas de hierro, y el ruido de sus alas era como el ruido de muchos caballos que corren a la guerra. Tenían colas semejantes a los escorpiones, y aguijones, y en sus colas residía su poder de dañar a los hombres por cinco meses. Por rey tienen sobre sí un ángel del abismo, cuyo nombre es en hebreo Abaddon y en griego tiene por nombre Apolyon. El primer ¡Ay! pasó; he aquí que vienen aún otros dos ¡ayes! Después de éste. (Apocalipsis IX, 7-12). La visión se amplifica y las langostas ya son más que langostas y más que escorpiones. El abismo va liberando sus contenidos y de su Pozo salen los más heterogéneos elementos. Nada de lo que hay en el Abismo es real; todo es copia de algo de lo cual proviene. Los caballos no son caballos, sino semejantes a caballos; las coronas no son de oro, sino semejantes al oro; sus rostros son como rostros de hombres, sus cabellos como cabellos de mujer; sus dientes como de León, sus corazas como de hierro, etc. Todo es semejante a..., nada es auténtico. Todo ese conglomerado formado por energías de distintas clases y categorías caídas al Abismo, se junta y lo único real que hay en él es su poder destructor. Es una multi-bestia producida por esas energías creadoras que nosotros hemos menospreciado, hemos degradado, hemos inferiorizado y, una vez convertidas en producto inferior, les hemos puesto una corona, dándoles poder y majestad sobre nosotros. Salen ahora del Abismo trayéndose la fuerza de Repulsión, que actúa en las profundidades y que se instala en nuestro mundo porque se ha convertido en Abismo, en tierra en trance de liquidación. 15.- El rey de ese conglomerado de fuerzas procedentes del Humo, se llama Abaddon (Aleph-Beith-Daleth-Vav-Noun), conocido convencionalmente como el Ángel Exterminador del Abismo -Ángel caído, se entiende-. El nombre de ese rey ha de decirnos el objetivo perseguido por ese compuesto de bestias y hombres con poder para dañar. El Aleph-Beith, que realizan funciones de Padre-Madre se encuentran en el sitio que les corresponde y constituyen esa Unidad indisoluble de la que tanto hablara Cristo en sus últimas actuaciones. Ambas letras son Kether-Hochmah, Voluntad y Amor unidos, engendrando el Daleth, el Paraíso, sin la colaboración de Binah, o sea, un Paraíso sin restricciones, en el que todo es Sabiduría y Amor. El fruto de ese Hijo-Daleth es el Vav, o sea, la fuerza transmisora universal, regida cabalísticamente por el Sol y zodiacalmente por Escorpio. Ese Vav derrama en el Noun, en la naturaleza individual de cada hombre, las propiedades del Padre-Hijo, del Aleph-Beith. O sea Abaddon hace lo que ya hiciera Cristo en su tránsito por el mundo, nuestra Tierra Humana, pero lo hace con las fuerzas de Abajo, del Abismo. Ese AlephBeith que inocula en el Noun, procede del Humo del Pozo, es un Aleph-Beith degradado, que se desprendió un día de las alturas de Kether- Hochmah y nadie utilizó en su estado natural. Los Luciferianos llevaron esas fuerzas inutilizadas a su Abismo y con ellas Abaddon constituye su reino. Y ahora, en ese acto final de la representación de Binah, el rey Abaddon toma el mando de esa especie de brigadas internacionales formadas por todo el arsenal de fuerzas degradadas que hay en el Abismo y les impone un programa: el de implantar en el Hombre la Idea de la Unidad Divina, pero a la manera con que se hacen las cosas en el mundo de abajo. Lo que las huestes de Abaddon exterminan es la proliferación interna de las Tendencias. Cuando el ejército de Abaddon ha

cabalgado sobre nuestra Tierra Humana, ya no subsiste en nosotros más deseo que el de pasar a la otra orilla, renunciando a todo propósito que no sea el del Ego. 16.- "El sexto ángel sonó la trompeta y oí una voz que salía de los cuatro ángulos del altar de oro, que está en la presencia de Dios, que decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta los cuatro ángeles que están ligados sobre el gran río Éufrates. Fueron sueltos los cuatro ángeles, que estaban preparados para la hora y para el día, y para el mes y para el año, a fin de que diesen muerte a la tercera parte de los hombres. El número de los del ejército de caballería era de 200 millones, me lo precisaron. Asimismo vi en la visión los caballos y los que cabalgaban sobre ellos, que tenían corazas color de fuego, de jacinto y de azufre; y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de su boca salía fuego, humo y azufre. Con las tres plagas pereció la tercera parte de los hombres, es a saber, por el fuego, por el humo y por el azufre que salía de su boca. El poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas, pues las colas eran semejantes a serpientes, tenían cabezas y con ellas dañaban" (Apocalipsis IX, 13-19). 17.- Aparece en esta secuencia el río Éufrates que todavía existe en nuestros días con igual denominación, constituyendo la línea divisoria de varios imperios asiáticos. En Asiah que, como vimos, es el nombre que recibe el llamado Mundo Cabalístico de Acción, constituido por Malkuth, y que es nuestra tierra física, muy a menudo los ríos son los encargados de trazar la línea fronteriza entre países, regiones, provincias, comarcas, y muchas veces establecen los límites de las propiedades privadas. Así sucede en el planeta Tierra y, por consiguiente, así sucede también en nuestra tierra interna, en la que todos los "territorios" formados por moléculas y por órganos se ven separados unos de otros por "ríos" internos que trazan fronteras reales, que el rey de cada territorios no puede atravesar, excepto en casos de demandas de socorro por parte del rey vecino, que ve su tierra invadida por una plaga o por microorganismos extraños, en cuyo caso, tal como la ciencia visto perfectamente, la célula o la molécula vecina combate un mal, que puede ser el suyo, si no acude en defensa del rey que administra la tierra que se encuentra del otro lado del río. También en casos de guerra son cruzados esos ríos internos, y así vemos, por ejemplo, como esa enfermedad llamada cáncer se caracteriza por una invasión de un determinado territorio orgánico por parte de unas células vecinas. En condiciones normales, los ríos internos separan los feudos y permiten a cada Señor ocupante gobernar sin problemas, encontrando gracias a sus aguas el alimento necesario para sus hombres. Ya sabemos que a veces los hombres desvían el curso de los ríos, bien sea para aprovechar sus aguas o para liberarse de inundaciones. También las aguas de los ríos se embalsan para administrarlas según las necesidades. Esas manipulaciones de la naturaleza equivalen a esas operaciones de cirugía estética a que se someten algunos a quienes no les gusta su nariz. Al desordenar la naturaleza externa, se desordena igualmente la interna, y por muy útil y racional que parezca la operación, rectificarla significa siempre correr un gran riesgo, porque la naturaleza ha sido diseñada por entidades espirituales más sabias que nosotros. 18.- El gran río Éufrates es uno de los cuatro que salían del Paraíso. Fabre d'Olivet, en su "Lengua hebraica restituida", da a esa palabra el significado de "manantial de fecundidad". Las letras utilizadas por Moisés para componer esta palabra son He-Vav-Aleph-Phé-Reish-Tav. Vemos en esta combinación de letras como el He-Agua se encadena al Aleph por medio del Vav, como para que sus aguas dispongan de la eternidad que el Aleph les confiere. Ya con esa premisa, el manantial se pone al servicio de tres letras que no poseen un molde en el mundo arquetípico construido por la divinidad con las fuerzas zodiacales, ya que el Phé-Reish-Tav son depósitos de fuerzas elaboradas por el Hombre. Resulta así que ese río Éufrates es el manantial en el que los hombres se aprovisionan de fuerzas divinas para utilizarlas en sus creaciones humanas. Nosotros podemos constituir depósitos de fuerzas, pero lo que no podemos hacer es crear fuentes de energías. Esas fuerzas llamadas Phé-Reish-Tav (Frates) es el resultado de la transformación de otras fuerzas primigenias llamadas He-Vav-Aleph (Eua), que unidas a las otras forman la palabra Eufrate: convencionalmente Éufrates.

Para que el He-Vav-Aleph pudiera aprovisionar al Phé-Reish-Tav humano, se requirieron los servicios de 4 Ángeles para que asegurasen su funcionamiento en las 4 fases Yod-He-Vav-He. En este punto vemos como la voz que sale del trono del Ego ordena a los 4 que abandonen este servicio con toda su caballería. 19.- Con todo lo ya dicho sobre la organización cósmica, debe quedar claro para el estudiante que no se trata de que la divinidad le retire al hombre las fuentes de energía que en otro momento de su evolución le diera, sino que nuestro Ego les saca de las manos a sus vehículos materiales unas herramientas que ya de nada han de servirle, porque comienzan nuevos trabajos, con nuevos criterios de producción y ya no se utilizan las fuerzas tal como se utilizaban. Se dice en este punto que los Ángeles estaban preparados para la hora, el día, el mes y el año en que su liberación del servicio del Éufrates iba a producirse. Expresándolo de esta forma pudiera entenderse que el Creador ha fijado de antemano una fecha para producir estas muertes. Pero como se trata de nuestra historia interna, debemos entender que esos Ángeles están preparados para dejar el servicio en el día y la hora en que nuestro Ego haga sonar la sexta trompeta y pronuncie la palabra ¡Suéltalos! Para algunos, esos Ángeles ya han sido soltados. Para otros muchos esto les sucederá al unísono y entonces el acontecimiento tendrá caracteres históricos. Ya sabemos que lo que sucede exteriormente y es reseñado por la Historia siempre es algo que nos ha sucedido antes interiormente. Cuando vamos muy avanzados o muy rezagados respecto al grueso pelotón de la humanidad, nuestra historia interna no incide en la historia externa y no dejamos testigos de nuestra tragedia. En cambio, si avanzamos con la masa y si vivimos con ella una guerra civil interna, al proyectarse al exterior colectivamente, al unísono, tendremos una guerra civil externa, con muertos y heridos que no serán sólo simbólicos sino muy reales. 20.- Los que abandonan el servicio son dos miríadas de miríadas, lo cual significa que son muchos, muchísimos, marcados con el número 2, que es el de Hochmah. Los de Hochmah que trabajan en Binah, se retiran. Respecto al número de Ángeles en activo, nadie ha podido contarlos jamás. Algunos místicos piensan que Dios los fabrica según las necesidades. Pero los estudiantes de las doctrinas esotéricas saben bien que todos los seres del universo acceden a la conciencia después de una larga evolución y que la adquisición de sabiduría y de poderes es el fruto de un esfuerzo continuado. Dios no puede crear inteligencias de la nada, porque si pudiera hacerlo, no tendría sentido obligar a las sucesivas Oleadas de Vida a que ascendieran tan lenta y penosamente a la conciencia. Dios no puede desdecirse de sus propios métodos creativos, y el número de Ángeles, como el de Hombres, es limitado. Siendo así, ¿cuál es el misterio de su abundancia? La respuesta se encuentra en las particularidades del Mundo de Deseos, cuya materia dominan tanto los Ángeles de Jehová como los Arcángeles de Hochmah Cristo. Ya vimos al estudiar ese Mundo, que su materia se puede moldear y crear con ella Formas-Deseo a voluntad. Esto significa que cada Ángel puede crear de sí mismo cien mil imágenes capaces de actuar separadamente en múltiples escenarios. Pero se trata de Formas animadas por una sola Inteligencia. Esto explica el que un Guardián pueda tener bajo su custodia a centenares o miles de humanos. Vemos así que son tan sólo 4 los Ángeles liberados y que esos 4 forman una Caballería de dos miríadas de miríadas. Esa Caballería no necesita esperar las órdenes del Ángel que la ha moldeado, porque ése Ángel sitúa su Inteligencia en cada Forma, de manera que ésta pueda decidir, ante una determinada situación, sin necesidad de "consultar". Terminada la operación que originó la creación de esas Formas, éstas se disuelven, incorporando en el Ángel que las creo la sabiduría de las experiencias vividas. Resulta así fácil comprender porqué los Ángeles evolucionan mucho más rápidamente que nosotros, puesto que nuestro estado evolutivo no podemos recibir experiencias más que de nuestro triple cuerpo concentrado en el físico. 21.- Los Caballos-Leones reciben aquí permiso para matar, lo cual no había sido concedido a las Langostas-Escorpiones, y vemos que su poder residía en la cabeza y en la cola, o sea, en los dos polos de su cuerpo. Tanto si se manifiestan por el lado positivo o el negativo, el resultado es la muerte.

Ya hemos visto que los animales apocalípticos o mitológicos representan las energías creadoras degradadas, o sea, las mismas energías que caen de arriba, sometidas a un proceso de degradación como el que sufre el vino cuando se agria en la barrica. La tercera parte de la humanidad muere por la ingestión de los tres elementos degradados que presidieron en las tareas de la Creación. El Fuego de Kether aparece como el fuego que quema, el Mercurio de Hochmah aparece como ese Humo tóxico que ya detectaran los alquimistas en los procesos de la Obra, señalando las propiedades venenosas de un Mercurio degradado, que se volatiliza y hace que el artista, al respirar esos Humos, se intoxique y muera; es decir, lo que muere es la Obra. Y ese azufre es la parte ígnea que Binah contiene y que ataca por la cola, Binah-Jehová siendo la cola de la divinidad, la parte trasera de las virtudes de Ego-Dios convertidas en Caballo. Con esta operación, nuestro Éufrates interno, ese gran río que riega nuestro Asiah particular, deja de existir, y con él mueren los imperios, las naciones, los pueblos que las aguas de este río alimentaban. 22.- "Los demás hombres que no fueron muertos por esas plagas no se arrepintieron de las obras de sus manos no dejando de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata y bronce, de piedra y madera, que no pueden ni ver, ni oír, ni andar, y no se arrepintieron de sus crímenes, ni de sus encantamientos ni de su impudicia ni de sus robos". (Apocalipsis IX, 20-21). Después de sufrir esas plagas, que destruyen la tercera parte de nosotros mismos, quedan vivos los dos tercios de nuestros "hombres", pero en ese estadio, presidido por el Noun-Theith, las fuerzas novenas, comenzando por el final y por el principio, lo que queda vivo en nosotros no se arrepiente de las obras de nuestras manos, siente aún apetencia por ese mundo material, el edificado con las manos, al que el Noun presta todo su poder de encantamiento. Se refiere aquí el proceso anímico en que el individuo se dice que su mundo debe ser reformado, pero no transcendido. Nos quedamos sin la parte de Binah; Binah ha muerto, pero en los dos tercios que nos quedan, los correspondientes a Hochmah y a Kether, Binah está presente, puesto que todo está en todo, y seguimos adorando la terrestreidad que Binah representa en nuestros dos tercios espirituales. Nos decimos que con el oro y la plata podremos edificar un mundo hermoso, que todo consiste en saber utilizar adecuadamente los valores materiales. Para obtener oro, plata, bronce, piedra y madera es preciso matar las energías espirituales que presiden en la formación de esos elementos. El oro es una cristalización de la luz, y para obtenerlo hay que matar la Luz y obligarla a servir dentro de los muros de Binah. Entonces esos dos tercios vivos siguen cometiendo crímenes y el lugar de adorar las energías procedentes de arriba y derramarlas sobre nuestros cuerpos espirituales, como María derramó el tarro de los ungüentos sobre Jesús, las sacrificamos y adoramos a esas energías convertidas en valores materiales, administradas por los de abajo. Necesitamos que nuevas trompetas suenen en nuestra naturaleza interna para despertar de ese gran sueño de terrestralidad a que nos ha sometido Binah. El Noun es nuestra cárcel dorada, y aunque se presente en marcha atrás, no podemos desprendernos de su sortilegio. ¡Cuántas veces nos hemos dicho que el dinero no es malo en sí y que lo único malo es su utilización. Utilicémoslo para las obras hermosas y estaremos haciendo algo positivo! Y aunque esto sea cierto en un determinado estadio de nuestra evolución, no es siempre cierto, porque ya hemos visto que toda Verdad pasa por su ciclo de encumbramiento, de decadencia y degeneración. El oro, con toda su inalterabilidad, es la Luz de Abajo, administrada por los Luciferianos que copian los procedimientos de incorruptibilidad propios de Arriba. Para amasar oro ha sido preciso "robar" la Luz y los hombres en ese momento apocalíptico, no se arrepienten de ese robo.

Capítulo 10 1.- "Vi a otro ángel poderoso que descendía del cielo envuelto en una nube; encima de su cabeza había el arco Iris, y su rostro era como el sol y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un pequeño libro abierto. Posó su

pie derecho sobre el mar y su pie izquierdo sobre la tierra, y gritó con voz fuerte, como el rugido de un león. Cuando gritó los 7 truenos hicieron oír su voz. Y cuando los 7 truenos hicieron oír sus voces, iba a escribir y oí una voz del cielo que decía: Sella lo que han dicho los 7 truenos y no lo escribas. Y el ángel que veía erguido sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha hacia el cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que ha creado el cielo y las cosas que están en él, la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que en él están, que no habría más tiempo y que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando sonara su trompeta, el misterio de Dios se cumpliría tal como lo anunciara a sus servidores los profetas" (Apocalipsis X, 18)... 2.- Hemos visto hasta aquí como el viejo mundo se va retirando y matando, o destruyendo, todo aquello que de él dependía. Notemos que esa muerte supone una incorporación de los valores del viejo mundo al nuevo universo que Jesús dio a conocer con el nombre del Reino. Binah y sus Séfiras de la izquierda, ponen su ciencia, su saber, sus leyes, sus libros, en los Séfiras de la derecha, donde esa ciencia, es ley, es escritura, ya no estarán tal como ahora las conocemos, sino que estarán difusas, invisibles; serán una dinámica, un proceso natural que no se notará, que estará interiorizado en los procesos vitales, y precisamente por formar parte intrínseca de la naturaleza, a nadie se le ocurrirá decir: Veamos lo que dice la Ley, leamos los reglamentos, estudiemos cómo se interpreta esto. No será preciso recurrir a la lectura, ni al estudio, ni a la repetición de los conceptos para hacerlos entrar en la cabeza. Binah estará disuelto en Hochmah dando consistencia, cuerpo al Amor. 3.- Así será el proceso cósmico, y así ha de realizarse en nosotros, de modo que esas muertes y destrucciones que el Apocalipsis anuncia, no son más que el proceso natural de incorporación de un mundo a otro, tan natural como el proceso de la semilla que muere como tal para que en la tierra pueda nacer la planta de la que la semilla es mero potencial. En la medida en que esas muertes tengan lugar en nuestra naturaleza, todo irá bien, pero el hombre que no consigue incorporar los valores de Binah en Hochmah, a ese hombre le faltará algo en su nuevo estado, y se encontrará allí como un mutilado, como un ciudadano de segunda fila. 4.- Ahora son las propiedades de la columna de la derecha las que se encuentran disueltas en las estructuras materiales de la columna de la izquierda, pero no de la misma manera en que lo estarán las de Binah en Hochmah, y ello por una cuestión de madurez. Es decir, Hochmah está verde en nosotros, es una planta que dará sus frutos en el porvenir. Hablamos del Amor de Hochmah como una referencia, de una manera literaria, teórica, pero el amor humano, tal como lo practicamos, está muy lejos de ser ese AmorSabiduría que Hochmah personifica, capaz de devorar al enemigo y disolverlo en la propia esencia, como el salvaje se incorpora la esencia del sabio, comiéndoselo en singular banquete arcaico del Amor. La antropofagia, a la que ya nos hemos referido alguna vez, es un acto de amor que no ha encontrado su camino adecuado y que es un gesto sustitutorio de ese Amor de Hochmah que no hemos sabido descubrir porque nuestro Hochmah interno está aún verde y, por consiguiente, al disolverse en Binah, lo hace a veces de una forma tan terrible como la practicada por esos salvajes que se comen al explorador para incorporar en ellos sus virtudes. Por el contrario, cuando Binah se disuelve en Hochmah, habrá alcanzado su plena madurez en nosotros y esa muerte exigida de sus cualidades, es la muerte de lo viejo, de lo que ha dado de sí todo lo que podía dar, de manera que la muerte es lo mejor que podía ocurrir a ese Algo que, para seguir evolucionando, debe pasar a otro estado, a otra forma. Por ello la disolución de Binah en Hochmah puede ser comparada esa fruta madura a la que el árbol ha dado su savia, su lluvia, su sol; mientras que la interiorización de Hochmah en Binah es como si el futuro entrara en el presente para perturbar su curso. 5.- Hemos visto que son 7 los Séfiras que han elaborado nuestro mundo material, cuya parte visible son los planetas de nuestro sistema, excluidos Neptuno y Plutón que, como se ha dicho en las lecciones de Astrología, forman parte de otro sistema solar. Vemos así que el Apocalipsis empieza con 7 cartas dirigidas a las 7 iglesias; luego aparecen los 7 sellos y tras ellos los 7 Ángeles

con sus trompetas, correspondiendo todos ellos a los 7 Centros de Vida que están en cada uno de nosotros, de manera que el mundo antiguo se muere por capítulos, como en una novela por entregas. Se van los vientos, caen las estrellas, se abre el pozo del abismo, vienen las plagas, y sólo cuando el Séptimo Ángel aparece puede decirse que Binah ha terminado su actuación. Bien claramente lo vemos en esta secuencia, donde el ángel con un pie en el mar y otro en la tierra firme, o sea, apoyándose en las Emociones y en el Cuerpo Físico, dice Señores, esto se ha terminado. La Historia termina y no es necesario que nadie la consigne por escrito, ya que de nada va a servir un escrito sobre algo que ya no tiene vigencia, que es pura reliquia, y ni siquiera eso, ya que los libros de Historia o las biografías nos sirven para aprender lecciones que aún son vigentes. Del orgullo de Napoleón podemos aprender el dominio de nuestro propio orgullo; pero en ese universo nuevo que es el Reino, el relato de los sucesos del antiguo mundo sólo puede inducirnos en error, y de nada le servirá, por ejemplo, a un náufrago, tener en su balsa un libro de recetas de cocina escrito por un chef francés. 6.- El Ángel que anuncia el fin cubre con su cuerpo todo el universo, indicando que no quedan ya zonas, en nuestra tierra humana, en las que no se exprese. Viene del cielo, su vestido es de nubes, esas nubes que los Vientos transportan sobre la tierra, desde el mar, para que el Agua-Fuego que contienen pueda fecundar la Tierra. Encima de su cabeza está el Arco Iris, indicando con ello que tiene poderes sobre las fuerzas del Abismo, puesto que el Arco Iris es la luz que procede de las sombras, que aparece en las sombras, para llevar el hombre a la comprensión de los procesos creativos de arriba. Tiene el rostro del Sol, ese Sol que es el rostro visible de Kether; visible gracias a los servicios de Binah, que convierte en forma material lo que es emanación sin rostro alguno. Sus pies son como columnas de Fuego, testimonio de ese Fuego invisible de Kether, que Binah hace visible y reconocible gracias al Viento, que origina la Llama. 7.- El Ángel aparece con un pequeño libro abierto. Pequeño porque la historia de Binah cabe en un pequeño libro si lo comparamos con la historia de todo el universo. Es una pequeña parte de ese gran continente espiritual que constituye el Todo. Los Ángeles de Binah están especializados en la escritura de la Historia y en cada grupo de Trabajo figuran los llamados Escribanos, que escriben en el Éter Reflector todo aquello de lo cual son testigos. Ellos trabajan con las energías de Mercurio-Hod y dejan testimonio de lo que ocurre en las casas, en los paisajes, en el mar y en el aire. Es la suya una escritura viva, hecha de imágenes reales y el hombre primitivo, que vivía más cerca de las realidades espirituales, y era más sensible a su influencia, inspirado por ellos, "inventó" la escritura jeroglífica, en la que aparecían las imágenes mezcladas con signos simbólicos. Pero nuestros jeroglíficos están muy lejos de esa escritura angélica cuyos signos producen en el que los ve la exacta visión de lo que ocurrió en el lugar en que esa escritura fue consignada. Por ello ciertos videntes, al entrar en casas en las que se cometieron atrocidades, "ven" lo que sucedió, porque la escritura etérica penetra en ellos y su Mercurio interno convierte los signos en imágenes vivas. Esa escritura que podríamos llamar Negra o Policíaca, se borra con el tiempo, porque los crímenes y las atrocidades, perteneciendo a la dinámica de los mundos inferiores, activa la fuerza de Repulsión que la destroza, y por ello en las casas y paisajes en que han ocurrido crímenes, el vidente capta imágenes deshilvanadas, descosidas, huellas tan sólo de algo que la fuerza de Repulsión ha corroído. En cambio, cuando los Escribanos rinden testimonio de historias dignas, su Escritura es consignada en los Registros Akásicos del Mundo del Pensamiento, y allí quedará hasta el final del actual Día de Manifestación, o sea, hasta el final del 7º Día. Cuando Jehová-Binah haya terminado su Trabajo en la Oleada de Vida Humana, el historial de su Obra figurará escrito en esos Registros Akásicos, en los que los hombres podemos instruirnos para cuando nosotros tengamos que hacer, para con los que nos siguen, lo que Binah hizo por nosotros. Tendremos la documentación viva de las distintas fases de su actuación, y aunque nuestro universo, cuando seamos dioses creadores, será más perfecto que el actual, la Obra de Jehová-Binah puede servirnos para no caer en ciertos errores.

Nuestros novelistas son un pálido reflejo de esos Escribanos de Binah. Ahora el cine, la televisión, el vídeo, nos acercan a esa escritura etérica que ha de ser la que cultivemos en el futuro. Cuando Mercurio viva totalmente en nuestra naturaleza interna, con toda la gama de sus posibilidades, los signos de la escritura evocarán en nosotros imágenes vivas, y este cine que hoy contemplamos en una pantalla, se desarrollará en nuestro interior, de forma que cuando un estudiante lea una batalla de Napoleón verá los jinetes cabalgando en él mismo y experimentará todas las emociones que esos hombres que morían y mataban experimentaron. 8.- El Ángel de la visión de Juan lanza un grito como el rugido de un león, y a ese grito responden los siete truenos. Esos 7 truenos representan el último estertor, la última conmoción de las esferas qlifóticas de los 7 Centros de Vida que todos llevamos dentro. Hemos visto como de esos bajos fondos salían las Langostas, los Caballos, el Humo, el tropel de animales que eran como varias cosas a la vez. Ahora ese rugido de León que viene de arriba, produce la estampida de las larvas que aún quedaban en los repliegues del mundo de abajo. Esto provoca en nuestra naturaleza una conmoción semejante al trueno y nos vacía, como en un vómito, de todo lo que se alojaba en nuestra naturaleza inferior. Si el cronista relatara lo que dijeron los 7 truenos, o sea, lo que produjeron en el Hombre, a buen seguro que tendríamos un amplio cuadro de desolación y de muerte, pero el Ángel le dice que no vale la pena de consignarlo, puesto que se trata del estertor final, que pone un punto definitivo al Tiempo, y lo que suceda en cada naturaleza humana en la tempestad de los 7 truenos es demasiado particular para que pueda generalizarse en un relato. Al vaciarse el mundo interior perverso, al caer sobre nosotros nuestro particular infierno, ocurrirá lo que tenga que ocurrir según la idiosincrasia de las bestias que aún alojemos, las cuales se comerán nuestras cosechas sin que ningún rey, ninguna jerarquía del mundo inferior ponga coto a sus desmanes. Esos Truenos se comportarán como esas bandas incontroladas que aparecen en tiempo de guerra y que entran a saco en las ciudades sin respetar ley alguna. Procuremos pues alcanzar la otra orilla antes de que los 7 Truenos retumben en nuestras vidas. 9.- La voz del Ángel era como el rugido de un león, dice el cronista y en esas palabras se esconde un misterio en el que debemos penetrar. El signo de Leo es el que abre las puertas de la Creación. Fue con ese signo que Kether-Padre formó la Fuerza que conocemos con el nombre de Beith, letra con la que Moisés, inspirado por Jehová inició el Génesis con su Bereschit. Los cabalistas referirían después de qué manera se produjo esa elección. (Al final de este capítulo figura este relato traducido del Zohar). El Beith es la primera Casa de Dios, el primer receptáculo que permite a la divinidad interiorizarse, y si la Obra Divina comienza con el Beith, fuerza generada por los Zodiacales residentes en Leo, nuestra obra humana -cualquiera de nuestras obras grandes o pequeñas- debe empezar también con el Beith. Ya hemos dicho muchas veces que la historia de Dios es nuestra historia y que lo que a Él le ocurrió es lo que nos sucede a nosotros. Así resulta que al iniciar algo: un negocio, una relación, una obra cualquiera, también las letras-fuerza se nos presentan en orden inverso, diciéndonos cada una de ellas: "¿Mi rey, porque no comienzas conmigo lo que vas a emprender?". Y diciéndolo nos hacen ver las maravillas que podríamos obtener si comenzáramos aquello utilizando el impulso inicial de su fuerza. Nosotros no poseemos aún la sabiduría de nuestro Dios y cedemos a menudo al sortilegio de las letras-fuerza, sin saber que aquellas letras participan en palabras -que son conglomerados de fuerzas- que han de conducir la obra emprendida a su destrucción o a su corrupción. No tenemos ni valor ni sabiduría para rechazar la propuesta de las letras y es muy raro encontrar un hombre que se haya negado 20 veces a comenzar algo con las 20 letras-fuerza que se le van presentando, empezando por la última, y espere a recibir, como Dios, la propuesta del Beith. 10.- El Beith ha sido generado con las fuerzas de Leo, decíamos. En otra parte de la Enseñanza ya vimos que Leo rige las dos horas intermedias que van entre el amanecer y el mediodía. Para saber su tiempo de regencia exacto,

dividiremos el tiempo que va del amanecer al mediodía por 3, la primera regencia corresponderá a la regencia del Aleph-Aries; la segunda a la regencia de Beith-Leo, y la tercera a la regencia de Ghimel-Sagitario. Si queremos comenzar algo en la hora Beith ya sabemos pues cuando hacerlo. En el ciclo anual, la Hora-Beith es el período en el que el Sol transita por el signo de Leo, del 23 de julio al 23 de agosto. Pero advirtámoslo para que nadie se engañe: la hora Beith no es la indicada para hacer un buen negocio, para conseguir un ligue con placer a tope, sino la hora de la Creación; la hora en que levantar algo que ha de reportarnos experiencias en todos los niveles, como se los ha reportado a Dios su Creación si no podemos empezar las cosas a la hora Beith en el ciclo diario, mensual o anual -la hora Beith mensual es cuando la Luna transita por Leo- podemos producir el tiempo Beith en nuestra naturaleza interna, elevándonos psíquicamente hacia lo que representa esa Fuerza, reteniéndola en nuestra mente. No olvidemos que antes del Beith está el Aleph, es decir, antes de que nuestra divinidad interna pueda crear, tiene que haber un Creador, o sea, una Voluntad dispuesta a realizar la Obra; una Voluntad que la ha concebido, y éste es el Trabajo del Aleph, concebir el Designio que ha de estructurarse a partir del Beith. El Aleph es el Rey de nuestro Universo y de su fuerza se llenan todos los Vacíos en los diversos estadios de nuestra organización interna. Volviendo al principio de nuestro comentario, cuando el cronista dice que la voz del Ángel era como el rugido de un león, quiere significar que se expresó con la fuerza-Beith. Con el Beith comenzó Dios su obra, por el "lado" de Jehová Binah, y con el Beith termina ese capítulo. El cielo se cierra y cae el telón. 11.- El Ángel jura, como es habitual en las gentes de Jehová, que el Tiempo se ha terminado, y que en cuanto el Ángel de la Séptima Trompeta la haga sonar, el misterio de Dios se cumplirá, tal como los profetas lo habían anunciado. ¿Qué es el misterio? En términos generales podemos decir que misterio es lo que se escapa a nuestra comprensión porque nos faltan cabos por atar; conocemos parte de la historia, pero ignoramos la otra parte. Tenemos un cadáver, pero no al criminal. Conocemos el mundo de Binah, hemos penetrado en sus leyes; su ciencia nos ha permitido utilizar las fuerzas naturales. Pero el mundo de Hochmah aparece ante nosotros envuelto en el misterio, tanto más profundo en cuanto que ese mundo es la antítesis del otro y no su continuación lógica. Los mandos deben invertirse, como tantas veces hemos dicho, al entrar en el universo de Hochmah, y por ello, cuanto más experto se es en las ciencias y en las leyes de Binah, menos se percibe misterio del otro universo. Sin embargo, no podemos decir que no hayamos sido advertidos. El primer lugar, en nuestra organización interna ya están trabajando -han trabajado desde siempre- las entidades que nos instruyen acerca de lo que en términos globales llamamos Misterio. En segundo lugar, apareció Cristo en el mundo exterior, para que los Escribanos pudieran escribir su Historia en el Éter Reflector, y para que los que "ven" pudieran captar de su vida y de su Enseñanza las más diversas imágenes. En efecto, hemos dicho que el Mercurio interno traduce los signos fijados en el Éter Reflector. Pero esa traducción se hace según la calidad de ese Mercurio; o sea, según el desarrollo del Mercurio en el interior de la persona que "traduce". Tenemos así que muchas versiones de la vida de Cristo, y muchos son aún los que dicen que Cristo se les aparece para dictarles su vida. Se les aparece en el Éter Reflector y les dice lo que ellos pueden entender de su vida según la calidad de su Mercurio interno. Termina pues el mundo de los libros y empieza el Misterio que los profetas anunciaron, los históricos, pero también y sobre todo, los profetas que llevamos dentro y que actúan a través de la intuición, que nos conduce más allá de las certidumbres, más allá de lo establecido por las leyes, por las ciencias, disipando ese Misterio y permitiéndonos entrar en él con luz de día. 12.- "Y la voz que había oído del cielo me habló de nuevo y dijo: Ve, toma el pequeño libro abierto de la mano del ángel que está erguido sobre el mar y sobre la tierra. Y fui hacia el Ángel, diciéndole que me diera el pequeño libro. Y

él me dijo: Tómalo y trágatelo; será amargo en tus entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel. Tomé el pequeño libro de la mano del Ángel y lo tragué, y fue en mi boca dulce como la miel, pero cuando lo hube tragado, mis entrañas se llenaron de amargura. Entonces me dijeron: Es preciso que de nuevo profetices contra una multitud de pueblos, de naciones, de lenguas y de reyes. (Apocalipsis X, 8-11)... 13.- La voz del cielo es la de nuestro Ego; esa voz que no sabemos escuchar, pero que ha medida que avanzamos en nuestro proceso evolutivo, percibimos con mayor claridad y llega un momento en que nuestro yo profano se somete a los dictados de esa voz. Aquí vemos que el Ego de Juan, de ese Juan que todos llevamos dentro, lo envía al Ángel para que tome el pequeño libro. El Ángel que se apoya en el mar y en la tierra, también aparece en nuestra naturaleza interna, en nuestro mar y nuestra tierra humana, y ese pequeño libro contiene la Historia Humana que los de Binah han escrito desde el comienzo de su actuación hasta el final. Puesto que esa Alma Humana llamada Juan se interesa por conocer los detalles de la organización cósmica, le sucede lo que tantas veces ocurre con los curiosos, que son víctimas de su propia curiosidad y se convierten en protagonistas de aquello que sólo pretendían contemplar. 14.- Vemos pues en este punto de la Enseñanza, que Juan, habiéndose acercado al Misterio, habiéndose colocado en el escenario en que los Ángeles tocan sus trompetas, recibe de su Ego la invitación de que no se limite a contemplar, sino que debe participar en el juego, tomando el libro abierto de la mano del Ángel. Es algo sobre lo cual deben reflexionar todos los curiosos, los que se sienten impelidos a contemplar la Obra Divina, tan sólo para adquirir conocimientos y poder presumir de ellos ante su sociedad. Si se acercan demasiado a los Centros de Poder divinos, si permanecen allí escuchando tras las puertas, no tardarán en verse fichados por la Divinidad y con un carné de profesional encima para que nadie les pueda llamar intrusos. Juan nos refiere en este episodio la manera en que fue fichado y contratado, puesto que el Ángel le entrega el libro, le manda comérselo y después lo envía a profetizar. 15.- Ya en el capítulo 5º vimos que aparecía un libro sellado y un Ángel buscaba al hombre digno de abrirlo y quebrar sus sellos. Al referirnos a este episodio citamos al profeta Ezequiel, quien ya en su tiempo se tragó un rollo, que encontró dulce en su boca y después lo mandaron a profetizar. Aquí el Libro aparece abierto, lo cual significa que ya no contiene secretos que deban ser guardados. La civilización de Jehová-Binah ha sido por esencia la del secreto, del juramento y del misterio. Al aparecer Cristo, lo primero que enseñó fue a no jurar. En las colecciones de bibliófilos aún pueden verse ejemplares de libros en cuyas cubiertas figuraban unas barras de hierro taladradas para que en ellas pudiera introducirse un candado, de manera que el libro sólo pudiera ser abierto por el que estaba en posesión de la llave. En las escuelas Iniciáticas de Binah, que todavía hoy existen, sus adeptos, antes de cerrar sus Trabajos, juran guardarlos en secreto. Jehová necesita el secreto para operar, y ello por una razón principal: porque sus Enseñanzas, siendo fragmentarias, aparecen en la mente de los estudiantes como una verdad definitiva, cuando no es más que la verdad desde la altura en que el discípulo la contempla. Si esa verdad relativa es comunicada, si el discípulo la afirma públicamente, su orgullo le obligará a defenderla, a sangre y a fuego si es atacada, y entonces se atascará en ella y ya no podrá seguir la escalada de la Montaña de la Verdad, porque en cuanto se mueva aparecerá ante su espíritu una nueva realidad que lo situará en contradicción consigo mismo y provocará la burla y el descrédito de la sociedad. Por el contrario, si guarda su descubrimiento filosófico en secreto, la verdad interna irá evolucionando y no tendrá reparos en admitir que lo que antes contemplaba como una verdad absoluta se ha quedado pequeña y ello le induce a presumir que la nueva Verdad también un día se le quedará corta y que la Verdad no es algo que pueda definirse de una vez y para siempre, sino un valor en constante evolución. 16.- La comunicación de la Verdad es algo que la estabiliza, la petrifica. Representa la fase Vav del Pensamiento, cuya consecuencia es el fruto, que no

tardará en aparecer en el Árbol y que a su vez dará la semilla que convertirá toda la tierra a su alrededor en su gestadora. Este es en realidad el proceso que siguen todas las cosas caminando hacia su cristalización, y así vemos que en el Zodíaco, que es nuestra matriz y nuestro modelo cósmico, en el proceso rotativo de los Elementos, después de Géminis, que es el signo a través del cual el Pensamiento se exterioriza, viene Capricornio, signo de Tierra, en el cual ese Pensamiento geminiano se petrifica. Este es el curso natural de la instauración de las energías creadoras, yendo de lo sagrado a lo profano. Pero Binah-Jehová les dice a los suyos, a los que oyen su voz: "Guardad el secreto; jurad no revelarlo", porque si lo hacen, lo natural detendrá su curso en el estadio He, el que corresponde a los trabajos de interiorización, y en lugar de dar fruto fuera y producirse la identificación con ese fruto, lo dará dentro y consistirá en la más asombrosa variedad de especies. En el periodo de aprendizaje, el secreto de nuestros Trabajos nos permite evolucionar más rápidamente, y está claro y visible que el principal obstáculo que encuentra la ciencia oficial para su progreso rápido, reside en el descubrimiento que los sabios han realizado con anterioridad, el cual se establece como una verdad definitivamente probada, que vuelca toda su fuerza académica contra la nueva ciencia que va naciendo. Por ello Jehová-Binah es el Dios de los libros sellados, el que induce a los hombres a jurar que no revelarán la Verdad más que entre los adeptos de una Escuela Iniciática, comprometidos en la misma búsqueda de lo trascendente. 17.- Pero cuando Jehová-Binah baja de su Trono; cuando ya ha comunicado a los hombres todo cuanto tenía que comunicarles, su libro se abre; los secretos dejan de serlo y uno de sus representantes lo ofrece a quien quiera tragárselo. Nadie mejor, para ese Trabajo, que el curioso Juan, esa Alma Humana ávida de misterios, empeñada en realizar tareas divinas en lugar de dedicarse a las humanas. Hemos dicho muchas veces que el Apocalipsis contiene el relato de nuestra propia historia humana, pero ya hemos visto que esa historia es muy distinta según seamos los marcados o los que vienen de la tribulación, o los que reciben la paletada de Fuego, etc. Aquellos que alcancen el estadio llamado Juan, tendrán que tragarse el Libro por encargo expreso de sus Egos, pero no los que se muevan a niveles inferiores a los Juanes. 18.- El Libro tiene un doble sabor: dulce como la miel en la boca y amargo las entrañas. La boca es el vestíbulo del corazón y ya hemos visto en otra parte de la Enseñanza que las enfermedades del corazón se reflejan en la boca, donde pueden ser detectadas y, por consiguiente, curadas. El corazón, regido por Leo y Beith, es el órgano de Hochmah, que representa el Nuevo Mundo. La entrega del Libro abierto, por parte de las huestes de Jehová, ha de ser grata a Hochmah, puesto que supone el comienzo de su reinado; o sea, ha de ser dulce para nuestro corazón-boca porque supone para nosotros el acceso a la libertad, el fin de una era de sometimiento a las leyes, a las reglas. El Libro es amargo en las entrañas. Si la boca-corazón representa para nosotros lo que viene, la entraña representa lo que se va. En efecto, Binah ha sido el constructor de nuestra organización material, de nuestro cuerpo, de nuestra entraña. Binah y sus criaturas, Gueburah y Hod, tanto en sus aspectos positivos como negativos, han sido los que han construido nuestro cerebro, nuestro esqueleto, el sistema nervioso, el medular, glandular, etc. Esa perfecta organización se retira, desaparece, incorporándose al nuevo orden que Hochmah va a implantar. Pero la amargura que Juan experimenta no es la que suele experimentarse en las despedidas, sino algo mucho más doliente y dramático. 19.- En efecto, al ponerle el Ángel el libro abierto en la mano, después de haber pronunciado un último juramento, el de que el Tiempo había terminado, lo que estaba haciendo era traspasarle sus papeles, obligando lo a que terminara una tarea que él, el Ángel, no podía prolongar por más tiempo. Como decíamos más arriba, el que busca el contacto con lo divino, acaba encontrándose con el libro angélico en las manos y con el encargo de

interiorizárselo y ponerse a profetizar. Resulta siempre amargo ser el anunciador de las malas noticias, y bien claramente le dice el Ángel a Juan que son precisamente esas malas noticias las que ha de anunciar. Aunque en algunas traducciones del Apocalipsis el texto diga "profetiza a los pueblos", los traductores que se han ceñido al escrito original, escriben: "profetiza contra los pueblos, naciones, lenguas y reyes". 20.- Vemos así que en la fase terminal, el Dios en funciones se retira y confía la finalización de sus tareas al Hombre. Ya Moisés consignó en el Génesis que en el 7º Día Dios descansó. Todavía no hemos llegado a ese 7º Día, pero como la dinámica de la Creación se repite en cada una de sus fases, resulta que en cada estadio final, la jerarquía creadora en funciones se retira dejando sus responsabilidades en manos de sus criaturas. Jehová se retira del Trabajo en la 4ª Ronda del 4º Día, se entiende; su retirada de la Creación no es definitiva, puesto que en la 5ª Ronda lo encontraremos de nuevo trabajando en otro terreno. 21.- Ya tenemos pues a nuestro Juan interno convertido de nuevo en Profeta. Bien claro lo dice el Ángel: "Es preciso que de nuevo profetices", lo cual implica que ya anteriormente lo hizo. Para llegar al estadio llamado Juan, hemos tenido que pasar por estadios intermedios, en los que la divinidad se ha expresado a través de nosotros. Todos somos profetas de mayor o menor alcance, porque todos llevamos encima el signo de Sagitario, que es la puerta a través de la cual la divinidad se exterioriza en nosotros, sin pedir la venia de nuestra personalidad material. Algunos intuyen que aquello que están haciendo, bajo el impulso de Sagitario, sobrepasa sus intenciones; que sirven de mensajeros de alguien que no dominan, que no es suyo. Pero la mayoría es utilizada por la divinidad a sus expensas. Para llegar a ser Juan, decíamos, hemos tenido que concienciarnos antes de la organización cósmica y hemos tenido que servir voluntariamente a la divinidad interna, pensando, hablando, escribiendo sobre las eternas reglas para ayudar a los pueblos, las naciones, las lenguas, los reyes, tanto los internos como los externos, a encontrar el Camino. Nuestras profecías inspiradas, nuestra revelación recibida de las reglas y del arte real, tiene que servirnos en primer lugar a nosotros mismos, predicando en dirección a nuestros pueblos internos, ya que si no conseguimos ser obedecidos por ellos, difícilmente obedecerán los pueblos, naciones y reyes que se mueven en el exterior. 22.- Juan ha de vivir la amargura de tener que anunciar la catástrofe final a todos los que no consiguen invertir los mandos. Pero también experimentará la dulzura de poder ser el que mitigue los rigores de ese tránsito y el que los evite, si sus clientes tienen oídos para escuchar. No todos seremos Juan, pero nuestra ambición ha de consistir en querer serlo. En mayor o menor medida, debemos ser los profetas en esos tiempos apocalípticos que ya vivimos. Debemos anunciar a las gentes que se aproximan a nosotros los rigores de esta hora final y también y sobre todo la manera de evitarlos. Por radio, periódico, televisión, de boca a oído, debemos revelar a las gentes el contenido de ese Libro Abierto antes de que aparezca en cada uno de ellos el Ángel anunciador de que se ha terminado el Tiempo. Con las reglas de Binah interiorizadas estaremos en condiciones de decirles a nuestros semejantes, en cada momento, por donde deben tirar, induciéndolos a que se aprendan esas leyes y estén en condiciones de dirigir su propia vida. Anexo a la lección 10ª Las letras se presentan ante Dios, en orden inverso, pidiéndole que las utilice para comenzar con ellas su Creación. (Texto traducido del Zohar) Ya dos mil años antes de la Creación del mundo, las letras estaban ocultas y el

Santo, bendito sea él, las contemplaba delectándose con ellas. Pero cuando quiso crear el mundo, todas las letras, pero en orden invertido, acudieron ante él. Fue la letra Tav que se presento la primera. Dueño de los Mundos, dijo, ojalá te plazca servirte de mí para operar la creación del mundo, puesto que soy la letra final de la palabra Emeth (Verdad), grabada en tu sello; y como tú mismo eres llamado Emeth, es conveniente que el Rey comience por la letra final de esta palabra su creación del mundo. El Santo, bendito sea él, le respondió: En efecto, eres digna, pero no es conveniente que me sirva de ti para operar la creación del mundo, porque estás destinada a ser marcada sobre la frente de los hombres fieles, que han observado las leyes desde el Aleph hasta el Tav, y ser así mezclada con la muerte, y también porque eres la letra final de la palabra Maveth (Muerte). Por esas razones no es conveniente que me sirva de ti para operar la creación del mundo. La letra Tav salió inmediatamente. Entró entonces la letra Schin y después de haber formulado la misma demanda, hizo valer la inicial del nombre divino Schadai, que es un Schin. Conviene, dijo, que te sirvas de la inicial del nombre sagrado Schadai para operar la creación del mundo. Dios de respondió: En efecto, eres digna, buena y verdadera. Pero los falsarios se servirán de ti para afirmar sus mentiras, asociándote a las dos letras Qôf y Reish, para formar así la palabra Scheqer (Mentira). De esta palabra resulta que para acreditar sus mentiras, los que mienten se ven obligados a mezclar en ellas un principio de verdad. Es por ello que la palabra Scheqer es el anagrama de la palabra Qescher (Nudo, Cúmulo), porque para hacer aceptables sus mentiras, empiezan por decir una verdad (Sch), a la cual se añade después la mentira (Q y R), de manera a ligar los dos juntos. Aunque seas verdadera, letra Schin, puesto que los tres patriarcas se encontrarán reunidos en ti no es conveniente que me sirva de ti para operar la creación del mundo, porque a menudo te verás asociada a la Q y la R que están del lado malo. Cuando la letra Schin hubo oído estas palabras, salió. En vistas de esto, las letras Q y R no se atrevieron a presentarse. La letra Tsade entró entonces y formuló la misma demanda, haciendo notar que la palabra Justo (Tsaddiqim), aplicada a los hombres y a Dios comienza por la letra Tsade. En efecto, le dijo Dios, eres justa, letra Tsade, pero no es conveniente que me sirva de ti para operar la creación del mundo, puesto que debes ser ocultada para no dar lugar a errores, ya que tu forma primitiva es un Noun oblicuo, principio femenino, sobre el cual se añade un Yod, principio masculino. Y tal es el misterio de la creación del primer hombre, que fue creado a doble faz, espalda contra espalda, y es por ello que el Yod es presentado de espaldas y no de frente, tanto si mira para arriba como para abajo. Tú también Tsade, serás un día dividida en dos. La letra Tsade salió y se fue. La letra Phé entro a su vez y formuló la misma petición, haciendo notar que la palabra Pedouth (Liberación, que un día Dios debe realizar en el mundo, empieza por un P). Dios de respondió: Tú eres digno en efecto, pero la palabra Pescha (Pecado), comienza igualmente por un P. Por otra parte, llevas la cabeza bajada, símbolo del pecador que, avergonzado, baja la cabeza y extiende los brazos. A la letra Ayn Dios le respondió que con ella empieza la palabra Avon (Crimen), aunque la letra hizo valer el hecho que con ella empieza igualmente la palabra Anava (Modestia); el Santo, bendito sea él, le dijo: No me serviré de ti para operar la creación del mundo. Cuando salió, la letra Samekh entró y formuló la misma petición, haciendo observar que el versículo que dice "El Señor sostiene a los que vacilan" comienza por una palabra cuya inicial es un Samekh (Sostén). Dios le respondió: Es precisamente a causa de tu destino que debes permanecer en tu lugar; ya que si te quitara de tu sitio para utilizarte en la creación del mundo, ¿qué sería de los que están a punto de caerse, puesto que se apoyan en ti? La letra salió inmediatamente. A la letra Noun, que hizo valer que las palabras Nora (Teme) y Nava (Bello) comienzan por esta letra, Dios respondió: Vuelve a tu sitio, ya que es a causa de ti que el Samekh ha vuelto a la suya y apóyate en él, (el Noun siendo la inicial de Nophelin -los que se tambalean- en el versículo citado). La letra Mem hizo valer que es la inicial de la palabra Melekh (Rey). Es verdad, le respondió Dios, pero no me serviré de ti para la creación del mundo, puesto que el mundo necesita un Rey; permanece pues en tu sitio con las demás

letras que forman esta palabra, es decir, la letra Lamed y Kaph, ya que no es conveniente para el mundo que se quede sin rey. En este momento. La letra Kaph, vivamente impresionada descendió del trono glorioso, diciendo: Dueño del universo, que te plazca utilizarme para la creación del mundo dado que soy la inicial de la palabra que expresa tu gloria, Kabod (Gloria). Cuando el Kaph abandonó el trono, doscientos mil mundos, así como el propio trono, fueron sacudidos, con tanta violencia que todos los mundos se vieron amenazados de desplome. El Santo, bendito sea él, dijo entonces a esta letra: ¿Oh, Kaph, Kaph, porque persistes en permanecer aquí? Vuelve a tu lugar, porque no me serviré de ti para operar la creación del mundo, porque eres la inicial de la palabra Kala (Exterminar). Vuelve pues a tu trono y permanece allí. Inmediatamente la letra salió. La letra Yod entro y formuló la misma demanda, haciendo valer que es la inicial del nombre sagrado Yavé. Dios respondió: Ya te basta con estar grabada y marcada en mí mismo y de ser el punto de arranque de toda mi voluntad. La letra Theith entro a su vez haciendo valer que era la inicial de la palabra Tob (Bueno) que es uno de los atributos de Dios. Dios le respondió: Tú no servirás en la creación del mundo, primero porque el bien que representas está encerrado, oculto en ti, tal como ha sido escrito: "Oh, cuán grande es la abundancia de tu bondad, que has ocultado a los que te temen", de modo que el bien se reserva para el mundo futuro; por consiguiente, nada tienes de común con el mundo que quiero crear ahora. Luego, porque es precisamente a causa del bien que ocultas en ti que las puertas del templo serán sepultadas en la tierra. En fin, porque tienes por vecina la letra Heith con la que constituyes la palabra que designa el pecado. La letra Heith salió inmediatamente y entró la letra Zain, a la cual Dios dijo: no me serviré de ti, porque eres la imagen de la guerra, puesto que tienes la forma de un sable afilado y de un puñal, parecido a la letra final Noun. La letra Vav entró, haciendo valer que formaba parte del nombre divino. Dios le respondió: Ya es bastante para ti y para tu vecina, la letra He, el que figuréis en mi nombre, de constituir el misterio oculto en mi nombre. Las letras Daleth y Ghimel entraron a continuación. Dios les dijo: Ya basta para vosotros igualmente el permanecer juntas la una al lado de la otra, ya que siempre habrá pobres en el mundo a los cuales prestar socorro, ya que Daleth (Pobreza) designa al pobre y Ghimel (Socorrer) designa al bienhechor que asiste al primero. Permaneced pues la una al lado de la otra, para que la una alimente la otra. La letra Beith entró a continuación y dijo: Dueño del universo, que te plazca servirte de mi para operar la creación del mundo, puesto que soy la inicial de la palabra Baroukh (bendito sea). El Santo, bendito sea él, le respondió: Es efectivamente de ti que me serviré para la creación del mundo y tú serás así la base de la obra de la creación. La letra Aleph permaneció en su lugar sin presentarse. Dios le dijo: Aleph, Aleph, bien que sea el Beith la letra que me sirva para operar la creación del mundo, tendrás compensaciones, ya que serás la primera de todas las letras y sólo en ti encontraré la unidad; serás la base de todos los cálculos y de todos los actos que se hagan en el mundo y no se encontrará la unidad en parte alguna, si no es en la letra Aleph. Es por ello que las primeras dos palabras de la Escritura tienen por iniciales dos Beith: Bereschit Bara (así se inicia el Génesis).

Capítulo 11 1.- "Me fue dada una caña semejante a una vara, diciendo: Levántate y mide el Templo de Dios y el altar y a los que adoran en él. El atrio exterior del templo, déjalo fuera y no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, que hollarán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis XI, 1-2)... 2.- Juan ha recibido de su Ego Superior el mandato de profetizar y para cumplir esa misión, le es dada una vara para medir el Templo. Se trata del Templo de

Jehová, ya definitivamente terminado, puesto que el Templo del mundo que viene, el cristiano, está aún por levantar dado que no vivimos todavía en las tierras de Cristo. Cristo es el Paraíso hacia el cual vamos y su Templo se construirá con la materia-deseo de su universo. Tenemos, eso sí, imponentes catedrales en las que el nombre de Cristo es evocado, pero por mucho que los hombres digan que el Templo es de Cristo, en nada se distinguen de las sinagogas de Jehová. Cuando se toman las medidas de algo, es para poderlo reproducir en otro lugar. El mundo de Jehová termina y por consiguiente debemos llevarnos de él todo lo edificante que ese mundo contenía. 3.- El Templo de Dios es una obra maestra en la que el arte, la armonía, la utilidad y el símbolo se dan la mano para que el hombre encuentre en ese Templo el Camino que ha de conducirlo más allá de sí mismo y, para que pueda ser morada de los seres espirituales sin cuyas fuerzas nada podemos mover. Ezequiel nos describe ese Templo minuciosamente en los capítulos que van del 40 al 48 de sus profecías, y los estudiantes deberían meditar individual y colectivamente sobre el contenido de esos textos. En la visión de Ezequiel, el que mide es Jehová y el profeta lo contempla. Aquí es el propio Juan el que dispone de la vara de medir y realiza así las funciones que en una época pretérita realizara la divinidad. Esto significa que para pasar la frontera que va del universo de Binah al de Hochmah, si efectuamos ese tránsito desde el estadio espiritual llamado Juan, tendremos que ser capaces de sustituir en sus funciones la divinidad que abandona su trono, tal como ya hicimos notar anteriormente. 4.- Medir el Templo, el espesor de sus muros, tanto los internos como los externos, la anchura de las pilastras, la amplitud de las puertas interiores y exteriores, los espacios vacíos, etc., significa tomar conciencia de la exacta capacidad de nuestro habitáculo humano; de su capacidad de dar cobijo a lo trascendente. La toma de medidas hace que aparezca ante nosotros un plano exacto de la edificación y al visionar internamente el Templo, se nos aparece su mobiliario y vemos así que mientras unas habitaciones están repletas de utensilios, otras están vacías o semivacías. Esto significa que mientras estemos Trabajando en algunas moradas con gran celo y dedicación, en otras no hemos hecho nada. Ya sabemos que el Templo del Universo es circular y tiene 12 grandes puertas que dan acceso a 12 moradas. A medida que vamos realizando los Trabajos correspondientes a esas Moradas Celestes, las Zodiacales, vamos levantando en nosotros esa parte del muro externo y la morada correspondiente se va llenando de muebles. A veces, a nuestros obreros internos les gustan determinados Trabajos y, por llevarlos a cabo, descuidan otros, y así ocurre que nuestro templo interno es desigual, rebosante de belleza y arte en ciertos aposentos, mientras en otros no hemos levantado ni tan siquiera el muro de protección exterior. Hemos hablado de 12 Puertas Zodiacales, pero en realidad las Puertas de ese Templo interno que todos debemos edificar no son más que 4, las correspondientes a los signos Cardinales Aries, Cáncer, Libra y Capricornio), siendo por ellos que se produce la entrada de las energías cósmicas, las cuales ya van encontrando su punto de ubicación en nuestros organismos y formando 12 grandes moradas. Una vez levantado el recinto exterior con esas 12 Moradas, en el interior del Templo los obreros forman 10 grupos de Trabajo, los cuales establecen otras 10 Moradas con toda la red de pasillos que permiten comunicarse. A veces ocurre que a los obreros se les "olvida" trabajar en la edificación del pasillo; o bien un grupo piensa que su labor en la Morada es muy importante y que los trabajos de comunicación deben correr a cargo de quienes edifican la Morada vecina, si es que tienen interés en comunicarse. Y puede suceder que habiendo Moradas suntuosamente dispuestas, la incomunicación en que se encuentran las convierta en reliquias de poca utilidad. 5.- También ocurre que en ese Templo se conserven los muebles más allá de su tiempo de vigencia y que pasen así a ser trabajados por las fuerzas de Repulsión, que mandan a sus obreros llamados polilla y carcoma, para que corrompan sus estructuras. Ahora se aprecian mucho los muebles viejos y

carcomidos y la polilla ha conquistado un título de nobleza. Esa apetencia por lo carcomido es síntoma que revela esa perversión de los valores, que es moneda corriente en nuestra sociedad. Cuando las fuerzas de abajo aparecen para trabajar, las de arriba tienen que retirarse y por consiguiente, en los templos apolillados no pueden morar las entidades superiores. En la visión de Ezequiel (43-7) Jehová se quejaba de que en su templo figuraran los cadáveres de los reyes. "Por eso los consumí, en mi furor", dice. Allí donde hay cadáveres que pudren, la divinidad sólo puede expresarse por el lado de su Furor; no ya la Severidad o el Rigor propios de la columna de Binah, sino el Furor administrado por los de abajo. ¿Y cuál es la catedral llamada cristiana que no contenga el cadáver de algún rey, Papa o alto purpurado? En su desconocimiento de las reglas, hasta en los mismos cementerios han levantado templos los que se autodenominan cristianos, y si ni siquiera los de Binah pueden convivir con un cadáver en descomposición, ¿cómo podrían hacerlo los de Hochmah-Cristo? Al medir el templo van apareciendo todas estas evidencias, con las que llenaríamos un libro si nos detuviéramos a considerarlas. Hay muchas cosas que decir, por ejemplo, sobre los cadáveres de nuestros reyes, de las tendencias que un día reinaron en nosotros y murieron, y a las que dimos sepultura en nuestro templo interno, perturbando con su hedor el trabajo de los obreros. Juan, convertido en reemplazante de los Ángeles de Jehová, ha de percatarse de si las medidas son correctas; ha de rectificarlas si no lo son o acabar de construir lo que falte. Después estará en condiciones de ayudar a sus hermanos en la edificación de sus respectivos Templos, indicándoles el lugar en que debe situarse cada cosa, ya que todo está perfectamente ordenado en el universo, y si al dar los primeros pasos nos decimos que nuestra libertad consiste en poder colocar las cacerolas en las bibliotecas, exponiéndolas a la admiración de los visitantes, al avanzar ya nos damos cuenta de que las estanterías están pensadas para los libros y que las cacerolas deben ubicarse en la cocina. 6.- El atrio ha sido entregado a las naciones, que hollarán la ciudad santa durante 42 meses, le dice a Juan la voz divina de su Ego. En otro punto de la Enseñanza ya nos hemos referido a esos 42 ciclos experimentales. Nosotros hablábamos de años; Juan los llama meses, pero se trata de una misma realidad. Decíamos en nuestras lecciones sobre el Trabajo en los Senderos que el ciclo de la vida humana es de 84 años, que corresponde al ciclo de Urano, planeta que "cierra" nuestro sistema planetario. Urano tarda 84 años en dar la vuelta completa al Zodíaco, de modo que a los 84 años hemos vivido un ciclo experimental completo, puesto que el Ego nos infunde su Designio para una determinada existencia a través de Urano-Hochmah. Luego resulta que algunas vidas son más cortas, pero en las siguientes se verán compensados y vivirán más. Así pues, 42 años corresponde a la mitad del ciclo, y si ese ciclo nos lleva al descender a niveles materiales, para luego elevarnos a las alturas celestes del Ego aportándole nuestra cosecha de experiencias, podemos decir que en los primeros 42 años de nuestra vida somos hombres-naciones, lanzados a la conquista de lo diverso, lo plural, lo múltiple, lo que separa, y que en los 42 años restantes salimos del atrio profano y entramos en el templo, buscando la reconquista de la unidad. Evidentemente, esos 42 años representan un símbolo, significan la mitad del tiempo cíclico que nuestra alma consume en tareas profanas, antes de levantar los ojos al cielo y descubrir la eternidad. Las almas evolucionadas no esperan a cumplir 42 años para mirar hacia arriba, sino que elevan la mirada apenas tienen uso de razón, o sea, que los 42 años pueden ser 42 luna-meses o 42 días. Cuando el número 42, en el que la Raíz de los Sentimientos (Hesed-4) levanta la mirada y descubre el Amor Divino (Hochmah-2), estalla en nuestra naturaleza interna, abandonamos el atrio en el que campan las naciones, con sus particularismos excluyentes y entramos en el Templo. No vale la pena medir y contar lo que hagan los del atrio, porque, sea lo que sea, está destinado a desaparecer, no dejará huella y sólo contará la experiencia que lo que suceda en el atrio va a producir.

En la dinámica social, tengamos en cuenta que la divinidad no pide que se tomen medidas del atrio ni de los que evolucionan en él. Se los deja a su propia dinámica y también nosotros debemos dejar a los del atrio en plena libertad. 7.- "Mandaré a mis dos testigos para que profeticen durante 1.260 días, vestidos de saco. Estos son los dos olivos y las dos antorchas que están delante del Señor de la tierra. Si alguno quisiere hacerles daño, saldrá fuego de su boca, que devorará a sus enemigos. Todo el que quiera dañarlos, morirá. Ellos tienen poder de cerrar el cielo para que la lluvia no caiga en los días de su ministerio profético y tienen poder sobre las aguas para tornarlas en sangre y para herir la tierra con todo género de plagas cuántas veces quisieren. (Apocalipsis XI, 36). Esos dos Testigos son enviados a los que están en el Atrio exterior del Templo, a los que no han sido medidos, o sea, aquellos que aún no son ellos mismos Templo, que no han edificado las distintas moradas en las que las fuerzas cósmicas encuentran aposento y guarida desde la cual manifestarse el individuo a la sociedad. Cuando somos Templo, disponemos de receptáculos en los que almacenar las energías cósmicas. Esto es muy importante, porque si recibimos esas energías con tal abundancia que somos incapaces de canalizarlas positivamente, podemos depositar el excedente en las Moradas que hemos levantado y utilizarlo en el momento oportuno. Esto no puede sucederles a los que están en el Atrio, los que aún no han comenzado la edificación de su Templo interno, de modo que cuando les viene del manantial cósmico una superabundancia de energías, o bien movidas por ellas actúan trepidantemente, saliendo de sus cauces, de sus órbitas, y perturbando la vida de los demás, o les queda un remanente importante de energías no utilizadas que caen al Abismo y alimentan el fondo de Desperdicios. 8.- Esos Testigos están programados para profetizar por espacio de 1.260 días, que equivalen a los 42 meses que han sido dados a las naciones para hollar la ciudad santa sin identificarse con ella, sin convertirse ellos mismos en Ciudad Santa. Si aquí su período de profetización se expresa en días y no en meses es para que quede bien claro que ese servicio será efectuado diariamente, intensivamente, sin intermitencias. Van vestidos de saco, como solían hacerlo los profetas, queriendo indicar con ello que no hay nada personal en el mensaje que difunden, puesto que el saco desdibuja la forma del cuerpo; es todo lo contrario del vestido de moda, que acentúa la silueta de la muchacha que lo lleva, realzando su personalidad física, hecha a imagen y semejanza de la espiritual. El vestido de saco, al suprimir la forma, suprime lo personal y los profetas se presentaban así como para decirles a sus oyentes: lo que os estoy diciendo no viene de mí, sino del que me envía. Por otra parte, el saco siendo el envoltorio de un contenido, es como si los profetas dijeran: Soy un contenido de palabras. Aquí están como si fueran patatas en un mercado; servíos de ellas si os apetecen, y si no, dejadlas. 9.- Esos dos Testigos reciben la denominación de Olivos y de Antorchas y están delante del Señor de la Tierra. Zacarías ya tuvo una visión sobre este tema y preguntó con insistencia a Yahvé por el significado de esos dos olivos que se sitúan a la derecha y a la izquierda del candelabro. Al final Yahvé le respondió: "Son los dos hijos del óleo que están delante del Señor de toda la tierra" (Zacarías 4,14). El Señor de la Tierra, de nuestra Tierra Humana, es Malkuth, que recibe el título de Reino Material. Cada uno de nosotros somos Malkuth, o sea, el Centro receptor de todas las pulsiones cósmicas y el que les da protagonismo, convirtiéndolas en actos, en anécdotas, en Historia, o bien arrojándolas al Abismo, para reincorporarlas desde allí. Si situamos esos dos Testigo-Antorcha en el Árbol, vemos que los más próximos a Malkuth son Netzah y Hod. Y en cuanto a las Antorchas, no pueden ser otras que Yesod y Tiphereth. Los cuatro se funden en dos, ya que las Antorchas se expresan a través de Hod y Netzah. La columna de la derecha es la que produce el Aceite; la de la izquierda es productora de Vino. El olivo, productor de aceite, es un árbol regido por los Séfiras de la derecha. Ya hemos hablado de este punto en las lecciones de Evangelios, al referirnos al Monte de los Olivos y el estudiante puede consultar lo dicho allí. Mercurio-Hod es un Séfira de la izquierda, pero es el He del

Mundo de Formación y, como tal, depende de Hochmah, el supremo He. El caso es que esos Testigos-Olivos, hijos del Óleo, enviados a profetizar a los del Atrio, ejercen su ministerio constante y persistente a través de Hod y de Netzah, o sea, a través del intelecto y todas las funciones propias de Hod, y a través de los 5 sentidos y demás funciones propias de Netzah, ambos -Hod y Netzahiluminados por las 2 Antorchas. Debemos entender pues que en los días finales, los hombres que queden en el Atrio, los que aún no han logrado realizar los trabajos indispensables para pasar al otro universo, se verán asistidos por esos 2 Testigos que aparecerán en su mente y en sus sentimientos -Netzah es el 2º He del Mundo de Creacionespara llevarlos a ese Templo cuya edificación aún no han emprendido. Esos 2 Testigos procederán a un martilleo constante hasta que transcurran esos 42 meses, es decir, hasta que habiendo llegado al fondo de su período involutivo, esos hombres emprendan la curva que conduce al universo unitario. 10.- Estos 2 Testigos disponen de un poder coercitivo que no se da en condiciones normales. Ya hemos visto, en el curso de estos estudios, que la divinidad no actúa coercitivamente sobre los hombres y que cuando éstos se ven obligados a pasar por ciertas experiencias, ello es debido a la propia dinámica que ellos han puesto en circulación y no ha exigencias de su Ego. Pero en esta hora final sí vemos que esos Testigos reciben poderes, como el de sacar Fuego por la boca, devorar a sus enemigos, cerrar el cielo para que la lluvia no caiga, cambiar las aguas en sangre, herir la tierra con toda clase de plantas. Ese poder será ejercido desde dentro. Ya sabemos que en nuestros Vacíos Internos campan las Entidades que rigen los materiales energéticos que nuestra Voluntad necesita. Los 2 Testigos tendrán poderes para expulsar a esas Entidades y poner en los Vacíos "gente" a sus órdenes. Esta operación se materializa "sacando fuego por la boca" y "devorando a los enemigos". Es la operación a la inversa de la llevada a cabo por Caín, el cual devoró, se interiorizó esa llama viva que era su hermano Abel. Caín se alimentó de la espiritualidad; ahora esa espiritualidad que, en movimiento de marcha atrás, por así decirlo, devora los impulsos que orientan al hombre hacia abajo. Tienen poder de cerrar el cielo para que la lluvia no caiga, dice Juan, o sea, el poder de incomunicar a Kether-Hochmah-Binah, que constituyen el cielo en el interior de cada uno. Si se les cierra la puerta que conduce a Hesed-GueburahTiphereth, que representan el mundo del Agua, esas Aguas no recibirán el calor procedente de arriba y, por consiguiente, no se formarán nubes en la naturaleza interna del hombre y la lluvia no podrá caer. Sin la lluvia purificadora, vendrán las plagas y la esterilidad. Ya hemos hablado en el capítulo anterior del Agua que se vuelve sangre. Añadamos aquí que nuestras Aguas internas, constituyendo el potencial de los Deseos, se vuelven sangre cuando esos deseos han sido descargados sobre la sociedad, generando vivencias que se inscriben en la sangre y, al mismo tiempo, crean esa sangre que ha de reflejarlas. En este sentido, convertir el Agua en Sangre significa precipitar los Deseos contenidos en el individuo, de manera que sirvan para producir experiencias enriquecedoras. Retengamos pues de este punto de la Enseñanza que en el momento del tránsito de un mundo a otro, el Ego utilizará sus poderes coercitivos para obligar a la personalidad que gobierna sus vehículos a efectuar el cambio. Pero esos dos Olivos sólo sacarán las uñas si "alguno quiere hacerles daño". 11.- "Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surge del Abismo vendrá a guerrear contra ellos, los vencerá y matará. Sus cuerpos yacerán en la plaza de la gran ciudad que espiritualmente se llama Sodoma o Egipto, donde su Señor fue crucificado. Los pueblos, las tribus, las lenguas y las naciones verán sus cuerpos durante tres días y medio y no permitirán que sus cuerpos sean puestos en el sepulcro. Los moradores de la tierras se alegrarán a causa de ellos y se regocijaran, y mutuamente se mandaran regalos, porque estos dos profetas eran el tormento de los moradores de la tierra" (Apocalipsis XI, 7-10). 12.- Se nos dice en este punto que el testimonio de los dos Testigos no se prolongará más allá del tiempo previsto, o sea, de esos míticos 42 meses o 1.260 días. ¿Qué espacio de tiempo puede significar en términos reales? Hemos dicho que 42 es el número que preside en el momento en que el hombre inicia

la curva hacia arriba, después de haber estado involucionando hacia abajo y, por consiguiente, depende de la velocidad de crucero de cada uno el que se llegue más temprano o más tarde a esos 42 años simbólicos... Viéndolo desde otro punto de vista podríamos decir que 42 representa el tiempo que tarda el 4 en llegar al 2; es decir, el tiempo que tarda Hesed en alcanzar Hochmah o, dicho de otro modo, el tiempo que tardan los Deseos en reinvertir su corriente que los lleva a la conquista del mundo físico para potenciar el Centro del Amor-Sabiduría, ya que Hesed-Júpiter representa el poder ejecutivo y aquello que irriga su corriente, florece con fuerza y vigor. En este punto del relato apocalíptico nos encontramos con un grupo humano que hubiese debido alcanzar ese punto 42 de su evolución y que no lo ha alcanzado. En efecto, para pasar del mundo de Binah-Jehová al de HochmahCristo es preciso haber descendido hasta la máxima frontera involutoria y haber iniciado el camino de la evolución que nos conduce de nuevo a la cima de la que hemos bajado, con toda la carga de experiencias vividas en el Camino. Al no haber conseguido esto por el propio esfuerzo, aparecen los dos Testigos para ayudarlos a cruzar sanos y salvos los dominios del Señor de la Tierra, de manera que en su impulso descendiente no se incrusten en esa Tierra que debe ser sobrevolada tan solo, para alejarse de ella y poner proa al cielo azul. Ya hemos visto que esos 2 Testigos pueden devorar a sus enemigos, achicharrarlos con su Fuego, detener la lluvia, etc. Si todo eso no da resultado, los 2 Testigos tendrán que enfrentarse con la Bestia del Abismo que los matará. 13.- ¿Cuándo sobrevendrá esa lucha de los Testigos con la Bestia? Será la lucha misma la que fijará el tiempo real de duración del testimonio de los enviados. Examinemos de nuevo la situación: Un grupo de seres humanos, de esos "seres" internos formados por nuestras Tendencias, desciende a toda velocidad hacia el Abismo. La divinidad interna, al contemplar la situación, exclama: ¡Se van a matar! Y manda 2 Testigos para que eliminen del interior de esos hombres las fuerzas que los impulsan al Abismo. Si tienen éxito en su empresa, esos seres inician la curva ascendente, lo cual significa que han cruzado exitosamente el borne 42 y se ven propulsados hacia lo alto. En este caso los 2 Testigos ya han cumplido su cometido y abandonan su puesto de trabajo. Si esos Testigos no consiguen enderezar la trayectoria de los hombres en los cuales trabajan, éstos alcanzan el borne 42 y siguen descendiendo. Van hundiéndose en el Abismo, penetran en el dominio de las Bestias, al que no pueden descender los enviados del Ego-Dios. La Bestia se encuentra en su elemento y cuanto más desciende el individuo, mayor es su fuerza. Los Testigos mueren, pero esto es una forma de decir. Las energías creadoras no pueden morir, de modo que esa muerte es como la de Abel, devorado por Caín hasta el día de la resurrección Crística. La muerte de una Fuerza Creadora significa su neutralización mediante una pared de materia que la recubre durante el tiempo en que las leyes materiales le permiten subsistir. Pasado ese tiempo, la muralla se desmorona y la Fuerza Creadora encerrada en ella reaparece más viva que nunca. Así diremos que el tiempo real de duración del ministerio de los dos Testigos será el que necesiten los hombres para iniciar la curva ascendente, o el tiempo que tarden en sepultarse en el Abismo. En el primer caso los Testigos seguirán triunfantes; en el segundo, morirán en manos de la Bestia. No se trata pues de fijar ese tiempo de actuación en años, meses o días astronómicos. 14.- Sabiendo que esto sucede así, el hombre espiritualmente despierto ha de detectar en él la presencia de los 2 Testigos y su lucha. Cuando esos Testigos profetizan vestidos de saco, lo hacen dentro de nosotros mismos. Si nos anuncian la ruina de nuestro mundo, tenemos que en enterarnos, porque es algo que sucede en nuestro interior y que la conciencia transmite a todos los reyezuelos que se mueven en nuestros Centros de Poder internos. Si achicharraran y devoran a los enemigos que encuentran, tenemos que enterarnos porque el drama se está desarrollando en nuestra geografía humana y no podemos decir que no nos concierne. El Fuego que sale de la boca a esos 2 Testigos es un fuego que incendia nuestros espacios internos y hemos de apercibirlo como un Ardor, como un Impulso Devorador que nos lleva quemar nuestras cosechas, nuestras plantaciones, aquello que amábamos y venerábamos y que, movidos por ese Ardor Interno, que es un don del Ego, lo destruimos porque ya no lo reconocemos como obra nuestra, sino que es el

testimonio de un pasado que los 2 Testigos nos ayudan a liquidar. Y si nuestras emociones-aguas se vuelven sangrientas, si engendramos con ellas vivencias en los demás; si ellos, los que nos rodean, van cargados de gérmenes de nuestra propia vida y nos vinculamos así a diestro y siniestro a personas que nos convertirán en actores de su "compañía" y nos llamarán para que aparezcamos en el mundo físico, a fin de que ellos puedan vivir sus experiencias con toda plenitud, ¿cómo no lo vamos a notar? 15.- Y luego, si bajamos al Abismo y la Bestia guerrea, vence y mata a los 2 Testigos, ¿cómo no lo hemos de notar? ¿No notamos acaso el amanecer, la plenitud del mediodía y la penumbra del ocaso? Cuando nuestro cielo interno se oscurece, cuando ya no distinguimos el contorno de las cosas y ya no somos capaces de discernir lo que está bien y lo que está mal, lo hemos de notar. La manifestación de la Bestia -o sea, de las energías degradadas- en nosotros, no puede pasarnos desapercibida, porque su reino lleva consigo las señales de lo ruinoso. ¿Qué pasa cuando nos vamos a vivir a una casa muy antigua? Que constantemente debemos efectuar reparaciones: aparecen fisuras en las paredes, en el techo; las tuberías deben soldarse sin cesar... Cuando debemos realizar esfuerzos sobrehumanos, trabajar horas y más horas para que aguante aquello que estamos haciendo, no cabe duda de que estamos trabajando en el dominio de la Bestia y si no dejamos el asunto para emprender otra cosa, nos pasaremos la vida apuntalando lo que se hunde. Por ello debemos trabajar siempre en aquello que nos resulta fácil de hacer, que nos produce placer al hacerlo y que realizándolo, todo parece más claro y diáfano a nuestro alrededor. Los cuerpos de los dos Testigos yacerán en las plazas de Sodoma o Egipto, donde el Señor de los Testigos fue crucificado, dice la crónica. Los pueblos, tribus, lenguas, naciones, es decir, todo lo que hay en nosotros de múltiple, fraccionario, divisorio, todo lo que no es Unidad, verá esos cuerpos durante tres días y medio, y se alegrarán de verlos insepultos, intercambiándose regalos porque ya no atormentarán sus conciencias y dejarán que la Bestia se establezca en ellos y reine. Estos tres días y medio corresponden a los períodos Yod-He-Vav, necesarios para producir cualquier cambio de nuestra forma de ver, de pensar, de sentir. El 4º Día es el día 2º He, dividido a su vez en 4 períodos: el Yod, que va del amanecer a mediodía; el He que va del mediodía al ocaso; el Vav que va del ocaso a la medianoche y el 2º He que va de medianoche al amanecer. De modo es en el periodo Vav de ese 4º Día que se produce el cambio indicado en el siguiente punto del texto apocalíptico. 16.- Aquí se citan Sodoma y Egipto. Se trata, claro está, de ciudadelas psíquicas en las que el Ego es crucificado y donde el Señor de la Tierra reina ufanoso apoyándose en la fuerza de la Bestia. Sodoma es la ciudadela psíquica que Jehová destruyó por el fuego. Los habitantes de esa ciudad han dado nombre a una práctica, la sodomía. Pero debemos interpretar esa sodomía en términos psicológicos, pudiendo decirse que sodomita es aquel que encuentra placer en la adoración de lo instintivo; el que siente amor por lo que se encuentra en los bajos niveles y el que aborda las tareas humanas al revés de cómo deben ser y, por consiguiente, se descalifica a sí mismo de las tareas creadoras, y sus actos no pueden dar lugar a ninguna creación, ni en el mundo físico, puesto que los hijos no se engendran por el ano, ni en los mundos intelectual o emotivo, ya que todo tiene una correspondencia y cuando hacemos algo aquí abajo, lo establecemos en los mundos de arriba o en las esferas qlifóticas esperando la hora de la destrucción. Ahora los sodomitas proclaman su orgullo de serlo y citan personajes famosos, atribuyendo su poder creador a su condición de sodomitas. Pero no nos engañemos, si en la literatura y el arte encontramos hombres que se han entregado a la sodomía, es a pesar de su condición que han conseguido crear obras inmortales, no por esa condición misma. La sodomía sólo puede conducir a lo que sucedió en Sodoma, que fue aniquilada por el Fuego celeste. Sodoma representa pues el estadio psíquico en que hacemos las cosas al revés y nos satisface hacerlas, y por ello cuando vemos que aquellos que nos lo

reprochaban en nuestra naturaleza interna yacen muertos, nos alegramos y los contemplamos jubilosos y nos regalamos cosas, es decir, intercambiamos el "surplus" de fuerzas internas perversas para congratularnos; nos pasamos las Bestias los unos a los otros, podríamos decir. De modo que seamos vigilantes cuando recibamos de nuestros amigos perros, gatos o loros, y no aceptemos los regalos si nos ofrecen bestias feroces, por muy enfadados que estén con nuestra negativa. En cuanto Egipto, es el estadio psíquico del que hay que salir para recibir el Maná del cielo que nos permitirá "hacernos" una conciencia. Egipto representa una etapa evolutoria en la que hacíamos las cosas inconscientemente, guiados por las Fuerzas internas. Al salir de Egipto, el Pueblo Elegido recibió el germen de la mente que le permitiría ejercer un control sobre esas Fuerzas y llamarlas al Trabajo o despedirlas. Volver Egipto significa retornar a la situación psíquica de antaño, con el agravante de que, como esta situación corresponde a una etapa superada, en ella ya no trabajan las Fuerzas de arriba, sino las Bestias. 17.- "Transcurridos los tres días y medio, un espíritu de vida viniendo de Dios entró en ellos y volvieron a ponerse de pie y un gran temor sobrecogió a los que los contemplaban. Y oyeron del cielo una voz que les decía: ¡Subid aquí! Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los vieron. En esta hora hubo un gran temblor de tierra y la décima parte de la ciudad cayó. Siete mil hombres murieron en el terremoto y los demás fueron aterrorizados y dieron gloria al Dios del cielo. El segundo Ay ha pasado. He aquí que el tercer Ay aparece prontamente. (Apocalipsis XI, 11-14). Lo que es del cielo tiene que volver al cielo. En las bajas regiones la espiritualidad debe ser recubierta de una costra material para subsistir. Esa costra son las anécdotas, las situaciones, los personajes que los de abajo se sacan de la manga para proporcionarnos las experiencias que no hemos podido interiorizar de otro modo. Si la espiritualidad no recibe sepultura, volverá al lugar del que procede en el tiempo oportuno, o sea, cuando la situación creada por la actuación de la Bestia haya pasado por las fases Yod-He-Vav-He. Esa salida de los Testigos de nuestra ciudadela psíquica para volver a su residencia habitual produce una conmoción en nuestra Tierra Humana, todo tiembla en nuestra naturaleza, nada es seguro y mientras una parte de nuestros "hombres", aterrorizados, reconocen la potestad del Ego, otra parte muere, se integra a esos 7.000 que representan a los sietes Séfiras inferiores en las 3 fases evolutivas, o sea, que son muchos, un número indeterminado, puesto que no se sabe nunca cuales van a ser los que reaccionarán positivamente o negativamente. Se hunde aquí la décima parte de la ciudad, la correspondiente aMalkuth, donde campa el Señor de la Tierra. 18.- "El 7º Ángel tocó la trompeta. Y hubo en el cielo voces fuertes que decían: El reino del mundo ha sido entregado a nuestro Señor y a su Cristo, y reinará por los siglos de los siglos. Y los 24 ancianos, que estaban sentados ante el trono de Dios, en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios diciendo: Te damos gracias, Señor Dios todopoderoso, que eres y que eras, por haber utilizado tu gran poder y tomado posesión de tu reino. Las naciones se han irritado, y tu cólera ha venido, y el tiempo ha llegado de juzgar a los muertos, de recompensar tus servidores, los profetas, los santos y los que temían tu nombre, los pequeños y los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra" (Apocalipsis XI, 15-18). Con el toque de la 7ª trompeta las cosas cambian. La catástrofe ha terminado y el cielo hace oír sus voces en la Tierra Humana. Finalmente son 7.000 los que mueren al término de los ¡Ayes! y de las convulsiones, lo cual tampoco nos da una cifra exacta que muchos desearían conocer. Son muertos que proceden de los 7 Séfiras, que siguen generando Desperdicios de energías procedentes de una u otra de las 7 Fuentes, cuando ya no hay espacio para esos Desperdicios que deben así serles reintroducidos, produciendo en ellos un estado pletórico, una positivización que no pueden soportar, y mueren. Ya hemos visto que esos muertos, al renacer serán incorporados de nuevo al proceso de la vida, pero ya en condiciones inferiores, formando parte de un grupo de Retardados. 19.- El trasvase de mundo a otro ha terminado y así lo proclaman las voces fuertes que salen del cielo. El reino del mundo ha sido entregado a Cristo y los

de Jehová-Binah se han retirado. Los 24 ancianos que, como vimos, representa la doble polaridad de los poderes zodiacales incorporados en nosotros, se postran ante el nuevo Rey y lo adoran, lo cual significa que las 12 dobles Fuentes de energía constituidas por nuestro Yo eterno están al servicio de Cristo como antes lo estaban al de Jehová. Al hablar del número 42 decíamos que el 4 (Hesed) va al 2 (Hochmah) y que mediante esa operación el Poder se entrega a la espiritualidad. En el número 24 las cosas suceden al revés y es la Espiritualidad (Cristo-Hochmah), la que adquiere el Poder (Hesed-Júpiter). Podemos decir pues que al terminar los Testigos su ministerio de 42 meses y producirse en el Hombre la subida del 4 al 2, hace que de lo Alto de nuestro cielo, el 2 baje al 4 y Cristo-Hochmah conquiste el poder absoluto. 20.- Cristo reinará por los siglos de los siglos, dice la voz del cielo. ¿Cómo debemos entender esto? Ya hemos visto que la divinidad se presenta bajo una triple fase, bajo tres aspectos, conocidos cabalísticamente como KetherHochmah-Binah, que corresponden, en la terminología cristiana, a Padre-HijoEspíritu Santo. El último de esos aspectos, el de Binah-Jehová-Espíritu Santo, es el primero de nuestros instructores, el que se aposenta en nuestro Ego y a través de sus ministros, plenipotenciarios y demás jerarquías a sus órdenes, dirige el proceso de nuestra evolución. Una vez cumplidas sus tareas, pasa los poderes al segundo aspecto de la divinidad, representado por Hochmah-Hijo-Cristo. Este segundo aspecto se identifica totalmente al primero, y Jesús nos lo explicó con todo lujo de detalles. Si Kether, que es el potencial que permite a todo lo creado subsistir, se expresa a través de Hochmah, es evidente que el reino de Hochmah sólo terminará cuando el actual período de manifestación toque a su fin. Mientras Binah ha gobernado nuestro mundo humano Kether y Hochmah han permanecido ocultos en él, y así hemos visto cómo Jesús tuvo que ocultarse desde que nació y, a lo largo de su ministerio, después de aparecer en público, se ocultaba de las iras de sus perseguidores. En el reino de Hochmah-Cristo será Binah quien se oculte, con todas sus leyes y reglamentos, que estarán presentes, pero ocultos, lo mismo que Kether lo estará. Kether se expresa a través de Hochmah, decíamos, y esto sólo significa que Hochmah es el Centro de Vida que mejor traduce las intenciones de Kether y que a través de Hochmah podemos penetrar en esas Intenciones, podemos conocerlas. Pero un día entraremos en el corazón de esas Intenciones Creadoras y seremos nosotros mismos Kether. Y, como Él, nos manifestaremos como si fuéramos Hochmah, de modo que bien puede decirse que el reino de Hochmah es eterno, salvo las intermitencias propias de los períodos de Recapitulación. En efecto, el Dominio de los 7 Días de la Creación corresponde: El 1º Kether; el 2º a Hochmah; el 3º a Binah; el 4º a Hesed; el 5º a Binah; el 6º a Hochmah, y el 7º a Kether. Lo mismo ocurre con las 7 Rondas existentes en cada uno de esos Días. Esto significa que en la 5ª Ronda de ese 4º Día Binah volverá a manifestarse con fuerza y que la lucha entre los dos universos, el de Binah y el de Hochmah, proseguirá. Esta lucha nos es descrita por el Apocalipsis a partir del capítulo 12. En el 5º Día el enfrentamiento aparecerá aún. Pero estando ya nuestra conciencia anclada en Hochmah, habiendo penetrado este Séfira en nuestro Ego, se tratará de Recapitular etapas pasadas, realizando un examen de nuestros conocimientos, perfeccionándolos. No es lo mismo vivir la dinámica de Binah desde la conciencia de Hochmah que vivirla antes de que penetrara en nuestra conciencia el 2º Aspecto de la divinidad. Será pues en el reino de Cristo-Hochmah que sucederán estas cosas, ya que toda la organización cósmica se replegará en él. 21.- Las naciones se han irritado y tu cólera ha venido, dicen los ancianos. Las naciones representan lo diverso, lo inconciliable que todos llevamos dentro; lo que lucha contra aquello que otra parte de nosotros mismos desea obtener, destruyéndose así mutuamente los propósitos internos y sepultándonos en la incoherencia. Cuando las naciones operan en nuestra naturaleza y una le dice a la otra: Yo soy más que tú, yo soy más grande y te puedo destruir; o: yo soy más hermosa y mi lengua es mejor y más respetable que la tuya, etc., etc. Cuando esto ocurre, estamos penetrando en el dominio de la Cólera Divina que

se manifiesta por la columna de la izquierda, formada, como ya sabemos, por las energías desperdiciadas, convertidas en Bestias, en plaga asoladora, que destruye todas nuestras cosechas humanas. Se salva de esta Cólera lo que hay en nosotros que no responde a esa dinámica, lo que es ajeno por completo a ella. Así vemos, en la vida social, como ciertas personas se salvan inexplicablemente de un incendio que lo ha destruido todo, o de un accidente de aviación en el que todos los demás pasajeros han muerto. Cuando las naciones se irritan, la subida de la cólera divina hace que el Mal se destruya y que el Bien se salve. Entonces los servidores internos del Bien encuentran su recompensa y los muertos, los que dentro de nosotros no podían manifestarse en medio de aquella subversión de valores, son juzgados; es decir, se sentencia el cumplimiento, la exteriorización en el plano de la realidad, del potencial que representan. La 7ª trompeta tiene una relación con Yesod, el 7º de los Séfiras contado desde Binah y, por consiguiente, el Mal se exterioriza y la Cólera Divina lo destroza, y el Bien también se exterioriza y recibe su recompensa. El Lamed actúa en marcha atrás, y por su puente lo material pasa a otro estado y el Mundo Físico desaparece. 22.- "Y el templo de Dios fue abierto en el cielo y el arca de su alianza apareció en su templo. Y hubo relámpagos y voces y truenos, un temblor de tierra y un fuerte granizo". (Apocalipsis XI, 19). El Arca de la Alianza apareció por primera vez en el desierto cuando el ser humano recibió el Cuerpo del Pensamiento. Esa Arca contenía los símbolos indicadores del Camino; en ella se encontraban expresadas en términos de medidas, ropajes, objetos, las leyes eternas que el hombre debía interiorizar. Esta nueva arca que aparece en el Templo de Dios en el cielo no es la misma. Esta es la de Cristo y no contiene Reglas o sus símbolos, sino Amor-Sabiduría. La conmoción que produce indica que no todas las naturalezas están preparadas para integrarse a esa Arca en la hora final y mientras para unos representa el relámpago que les permite ver en su noche, para otros es una amenaza, una tempestuosa realidad de la que deben guarecerse.

Capítulo 12 1.- "Una gran señal apareció en el cielo: Es una mujer. El Sol la envuelve y la Luna está bajo sus pies. Doce estrellas coronan su cabeza y, estando preñada, clamaba en los dolores y el trabajo de parto (Apocalipsis XII, 1-2). La séptima trompeta ha sonado, y tal como lo anunciara el Ángel, el tiempo del viejo mundo se encuentra totalmente liquidado. La visión de Juan ya no tiene como escenario el Mundo Físico, sino el que, en la terminología de los Hermanos Mayores de la Rosa Cruz, se llama el Mundo Etérico, formado por 4 franjas de materia tenue, invisible al ojo físico, conocidas con el nombre de Éter Químico, Éter Vital, Éter Reflector y Éter Luminoso... En ese Mundo Etérico se desarrollará la Vida en la 5ª Ronda del actual 4º Día de la Creación y al mismo tiempo constituirá el más inferior de los escenarios en que vivamos en el 5º Día de la Creación. No vamos a entrar aquí en el estudio particular del Cuerpo Vital, tema que desarrolló bastante nuestro Hermano Max Heindel en su "Concepto Rosa Cruz del Cosmos" y en el libro "El cuerpo vital y el cuerpo de deseos", en el que los discípulos de Heindel resumen todo lo que escribiera sobre el tema. Los que lo deseen deben consultar estas obras para ampliar su información. Recordemos tan sólo que el Cuerpo Vital es nuestro vehículo más maduro después del físico y que cuando el cuerpo físico haya alcanzado su máxima plenitud, dando de sí todo lo que podía dar, la Vida se retirará al Cuerpo Vital y en él se integrará toda la organización existente en el cuerpo físico. El Trabajo del tránsito de un mundo a otro consiste precisamente en saber transvasar la vida del organismo físico al vital. Los que sepan realizar la operación serán

ciudadanos a parte entera del otro mundo, y los que no sepan hacerlo serán ciudadanos de segunda fila. 2.- La primera visión de Juan en ese nuevo mundo de la 5ª Ronda es una mujer en el cielo y en los dolores del parto. Ya vimos en nuestro primer curso que al comenzar los Trabajos de la Creación, fue la parte femenina de la divinidad la que entró en funciones, y así en todas las etapas, la mujer ha aparecido antes que el varón. En el relato de la Creación, se considera Adam, convencionalmente, como varón, pero los lectores ya saben que Adam era hermafrodita hasta que su naturaleza fue partida, dando lugar a la formación de Aisha, la mujer primordial. Luego, cuando esa mujer recibió el nombre de Eva, fue ella la que abrió el proceso evolutivo gracias a su relación con Samael, la Serpiente. Al comenzar nuestro peregrinaje consciente por el Mundo Etérico, de nuevo la mujer aparecerá para alumbrar la Voluntad, el varón. El Árbol Cabalístico ha sido representado muchas veces ubicándolo en el interior del cuerpo humano, de manera que la cabeza cae en Kether y los pies en Malkuth. En esa 5ª Ronda Malkuth habrá desaparecido como tierra física y la esfera más inferior será la de Yesod. Allí estarán nuestros pies. Por ello esa Mujer de la visión de Juan tiene los pies en la Luna, lo cual significa que el hombre de esa época ya no "andará" sobre un tapiz de anécdotas y acontecimientos externos, sino que lo más inferior de su naturaleza serán las experiencias internas que Yesod-Luna forma en nosotros mismos. Al comienzo de las experiencias humanas en la 4ª Ronda encontrábamos a Eva dejándose fecundar por la Serpiente. En esta visión de Juan la Mujer está envuelta en el Sol. Podemos decir que el Sol la impregna, la vitaliza y la fecunda. En el Cuerpo Etérico la fecundación no se realiza de la forma que todos conocemos. En esa esfera los papeles cambian y los seres humanos que tienen un cuerpo físico negativo, o sea, de mujer, tienen un cuerpo vital positivo, o sea, de hombre, y viceversa. Ese Sol que envuelve a la Mujer Etérica es una imagen del Ego de la divinidad, impregnando su Voluntad inferior y haciendo que ésta conciba el Hijo que ha de ser el Héroe Solar, el gran protagonista del nuevo período que empieza. 3.- Doce estrellas coronan su cabeza, dice Juan. Esas doce estrellas representan las 12 propiedades Zodiacales que se han vuelto luminosas. La luz, en el proceso evolutivo, empieza siempre resplandeciendo por dentro, y el envoltorio de tinieblas no permite que se la vea desde el exterior. Poco a poco, en sus constantes revoluciones, va limando la costra material que la aprisiona y su brillo aparece en el exterior. Así sucede con las estrellas del cielo y con los átomos que forman nuestro tejido orgánico. Las estrellas fueron un día cuerpos opacos en los que los Elohims sembraron las semillas de la luz; esta luz fue creciendo internamente y un día se derramó al exterior y la estrella se convirtió en fuente exportadora de luz. Las propiedades de los signos del Zodíaco van siendo plantadas en nosotros por los Elohims que trabajan en los cuerpos planetarios, labrando nuestra Tierra Humana, vida tras vida, para que esa semilla zodiacal crezca en nosotros. Después de un largo período de desarrollo interno, nos convertimos nosotros mismos en semilla zodiacal, capaces de exportarla y fecundar con ella nuestro mundo. Cuando esto sucede, la luz de esa materia zodiacal brilla como una estrella. En esta visión de Juan, esas doce estrellas aparecen en la cabeza de la mujer como una corona. Es la corona de Kether y significa que esa Mujer Etérica que alumbra la Voluntad Creadora dispone de las 12 fuentes Zodiacales a título de potencial, con el que instrumentar la Vida en esa nueva etapa. Hemos dicho muchas veces, al hablar de la dinámica operante en el Árbol que aquello que está en la cabeza (Kether), un día nos lo encontraremos en los pies (Malkuth). Aquí Malkuth ha desaparecido y tenemos a Yesod en los pies y nuestro trabajo consistirá en proyectar la luz de arriba a nuestras más bajas instancias humanas. 4.- En la 4ª Ronda de este 4º Día de la Creación, hemos tocado fondo, hemos descendido hasta los más profundos abismos, poniendo fin a la etapa involutiva. Esto significa que nuestros vehículos corporales le han traído a nuestro Ego un cúmulo de experiencias suficientes como para fabricarse una corona zodiacal luminosa; es decir, lo hemos puesto en condiciones de actuar como Zodíaco, sin necesitar aportación energética alguna de los 12 signos.

Nos dice la Cosmogonía de los Hermanos Mayores que algunas de las jerarquías Zodiacales ya se han retirado, después de habernos dado sus esencias. Podemos añadir aquí que cuando haya sonado la 7ª trompeta, se habrán retirado todas y cada Ego deberá funcionar con las propiedades Zodiacales que haya conseguido incorporarse a lo largo del período involutivo. Esas propiedades, una vez adquiridas, se convierten en fuente inagotable, como lo es la luz del Sol. La vida no se gasta al usarse. Lo que se va debilitando con el uso es el vestido que la Divinidad ha puesto a su Obra a través de Binah, en un período de los Trabajos en que no podríamos soportar la Desnudez Divina. En la nueva etapa que comienza con la 5ª Ronda, la Divinidad aparecerá al desnudo y los hombres que la representan irán desnudos También. Así pues, esta Mujer Etérica que es el modelo cósmico de la Nueva Era; esa Mujer que grita en los dolores del parto, porque ha de sacarse de las entrañas al Varón, como Adam sacó de las suyas a Eva, constituye la imagen de la humanidad de la Nueva Era; una humanidad formada por individuos que dispondrán de un Ego que ha captado los poderes Zodiacales y que ya no mandará sus vehículos humanos a por experiencias, sino que será Él, con su corona de 12 estrellas, el que enviará la luz abajo para que su Personalidad Etérica vea claro el Trabajo a realizar en ese mundo y pueda utilizar sus energías creadoras no en este cine que nos estamos haciendo ahora, rodeándonos de un "elenco artístico" para que nos produzca sensaciones, sino para dar esas energías creadoras a las oleadas de vida que nos siguen y conducirlas así a la plenitud. 5.- "Un segundo signo apareció en el cielo: un enorme dragón rojo-fuego de siete cabezas y diez cuernos, cada cabeza coronada con una diadema. Con su cola barre la tercera parte de los astros del cielo, precipitándolos en la tierra. Y el dragón se paró delante de la Mujer que estaba preñada, el dragón se aprestó a devorar a su hijo en cuando hubiese parido" (Apocalipsis XII, 3-4). Cuando todo parecía haber terminado con el toque de la 7ª trompeta y el anuncio de la voz del cielo que decía: "Ya llegó el reino de nuestro Dios y de su Cristo en el mundo, y reinará por los siglos de los siglos", he aquí que reaparecen nuestro viejo conocido, el Dragón, Aprestándose a devorar el fruto de la Mujer Etérica y empezando por barrer con su cola los astros del cielo. ¿Es que en el Reino de Cristo hay Dragones que se comen a los recién nacidos? Los comentaristas profanos del Apocalipsis, los que no poseen las claves herméticas, piensan que a partir del capítulo 12 Juan repite lo que ya ha dicho anteriormente, añadiéndole nuevas pinceladas. Pero no se trata de una repetición literaria, sino de una repetición vivencial. Ya sabemos que en cada nueva etapa se produce una Recapitulación de las vividas anteriormente, del mismo modo que a cada nueva vida recapitulamos experiencias vividas en existencias anteriores. En la 5ª Ronda, después de que en la 4ª hayamos tenido una Anticipación Emocional y Mental de lo que serán los Días futuros, volvemos al 1er Día y 1ª Ronda, al 2º al 3º y al 4º. Juan nos describe aquí la Recapitulación de la etapa física, o sea de la 4ª Ronda, en la cual ahora nos encontramos y, por consiguiente se reproducirá el combate entre el Bien y el Mal. 6.- El Dragón de Fuego es la primera bestia que presenta combate. El Dragón, como hemos visto, es la Bestia mítica generada con los Desperdicios del elemento Fuego. Es ese Fuego Creador, esa Voluntad Desperdiciada y que busca cobijo en el Abismo. Esa Fuerza Viva, que custodia a las princesas encantadas, imágenes que representan a nuestra Alma prisionera de los Valores de Abajo, ha participado en todos los combates que ha tenido que librar el Caballero, y que nos han sido referidos en tantos mitos y cuentos medievales. Cuando la personalidad superior busca los Tesoros experimentales para ofrecérselos al Ego, siempre ocurre que esos Tesoros se encuentran en una cueva guardada por un Dragón. Esto significa que para enriquecer a nuestro Yo Eterno, es preciso destruir la Fuerza que guarda los valores materiales. Estos Valores, son tan apreciados por nuestro Yo mundano, que les ha puesto un guardaespaldas llamado Dragón. El Dragón genera los argumentos tras los cuales se escuda el Yo mundano para seguir gozando de aquello que le place. En la literatura espiritualista el Dragón ha recibido a menudo el título de Príncipe del Mundo y, realmente, lo es en un determinado período de nuestra existencia. De él nos vienen las voces que nos dicen: "No puede hacerse nada

sin dinero; ¿cómo vas a hacer el Bien, hombre, si no tienes un euro? No te reprimas, goza, entrégate al placer, porque sino te van a salir complejos y te volverás neurótico. El Dragón, su Fuerza, servida en bandeja por los Luciferianos, tiene argumentos rotundos, muy convincentes, y cuando el Caballero Espiritual aparece en nuestra naturaleza, no le es demasiado difícil al Dragón devorarlo, achicharrándolo primero con el Fuego que le sale de la boca. Al comerse al Caballero, la fuerza del Dragón aumenta y cuando lo tiene dentro, muerto y bien muerto, le dice: Yo te daré los medios para conseguir el fin que persigues. Te daré becas de estudios, subvenciones, te presentaré a gentes que poseen castillos, influencia social, a gente importante que te ofrecerán tribunas y bellas mujeres que darán un toque de distinción a tu obra, mientras en sus brazos encontrarás el reposo que necesitas. Y así el Caballero que buscaba tesoros para el Ego acaba como la Princesa, encerrado en el castillo laberíntico que guarda el Dragón, en el que es muy fácil entrar y muy difícil salir. 7.- Todos hemos sido, en algún momento de nuestro ciclo evolutivo, esa Bella Durmiente alojada en el castillo del Dragón. Allí ha permanecido nuestra Alma soñando con la felicidad que el Fuego Desperdiciado hace brillar ante nuestros ojos. El Dragón de las 7 cabezas coronadas y los 10 cuernos vela ese sueño y lo alimenta poniéndole fantásticas imágenes. Las 7 cabezas coronadas representan los 7 Séfiras activos en esta 4ª Ronda que ahora, en esa secuencia apocalíptica, recapitulamos desde la 5ª Ronda. Ese Dragón de Fuego contiene el Fuego de Kether desperdiciado en Binah, en Hesed, en Gueburah, en Tiphereth, en Netzah, en Hod y en Yesod, Total 7 Tronos de Kether, en los cuales la Voluntad Creadora se manifiesta de distinta manera, de una forma peculiar, pero siempre es Impulso que lleva las cosas más allá de sí mismas; que pone fin a lo estacionario y abre un proceso creador. Pero el hombre ama lo estacionario y en lugar de utilizar los 7 Fuegos de Kether, deja te resbalen por él y se Desperdicien, formando con ellos las 7 cabezas del Dragón de Fuego, que nos suministrará las energías creadoras al revés inoculándonos proverbios estabilizadores, como aquel que dice "Más vale loco conocido que sabio por conocer". No crear, no ir más allá, invertir la fuerza creadora en multiplicar las imágenes materiales, en crear noticias para los periódicos y hacer que en el mundo pasen cosas. Esa es la filosofía del Dragón. Así parece que estamos viviendo en un dinamismo fantástico; nos parece que nuestro mundo avanza, pero en realidad el Dragón nos mantiene en una isla de la fantasía y esos movimientos alocados se producen en un tobogán que gira sobre sí mismo y nada se mueve a nuestro alrededor. 8.- Los 10 cuernos del Dragón representan los 10 Séfiras del Árbol, lo cual indica que la Bestia es perfecta, que ha sido diseñada por las Fuerzas Creadoras que nosotros movemos en nuestra naturaleza interna a la perfección y que en ella encontramos respuesta a toda inquietud que pueda surgir en nosotros. En el Dragón de Fuego hay ventanillas en las que puede obtenerse todo tipo de información sobre las características del universo. Y así, cuando el aspirante a la sabiduría se pregunta por el origen del universo, los agentes de información del Dragón le contestan: "¡Hombre, eso está chupao. Fue en un choque de nebulosas que empezó todo!" Y allí van los sabios pregonando la sabiduría del Dragón. Claro que sus respuestas han de ser lo suficientemente absurdas como para impulsar la Bella Durmiente a despertar de su sueño y a provocar el galope del Caballero que ha de liberarla de su castillo. El Dragón, manipulado por los Serpientes, es una Fuerza al servicio de la Evolución, aunque nos diga las cosas al revés para que las entendamos. El Dragón representa el tercio de las Fuerzas Creadoras Desperdiciadas, representa al Kether del Abismo y, por consiguiente, barre del cielo la tercera parte de las Fuerzas existentes que, representadas por él, ya no son necesarias. 9.- En esta secuencia lo vemos y aprestándose a devorar el hijo que la Mujer Etérica va a parir. Aunque esta situación se refiera a la Recapitulación que efectuaremos en la 5ª Ronda, precisamente por ser una Recapitulación de lo que está sucediendo ahora en vivo, debemos tomar nota de la enseñanza que este punto conlleva. Nuestro Cuerpo Etérico es el que Concibe las fuerzas espirituales concentradas en el Sol-Tiphereth. En el curso de nuestros estudios hemos visto como el Ego emite un Programa-Designio, que va saltando por las ramas del Árbol, de Centro en Centro, hasta alcanzar el Séfira llamado Tiphereth. A partir de ahí, entran en funciones Netzah, Hod, y Yesod, regentes de los Éteres Luminoso, Reflector y Vital, que instituyen, forman el Programa, lo paren y lo sitúan en

Malkuth. Si ese Hijo-Programa del Ego es devorado por el Dragón apenas salido del vientre de nuestro Cuerpo Etérico, sucederá que el Programa emanado de nuestro Yo Eterno será realizado en el vientre del Dragón, alimentándose y creciendo gracias a las energías Desperdiciadas que el Dragón contiene. Cada Hijo que la Mujer Etérica pare, dispone de un contingente de energías que le son suministradas desde arriba para que pueda realizarse. Pero si es tragado por el Dragón, ese cupo energético irá directamente al cubo de los Desperdicios, por así decirlo y el Dragón se fortalecerá. Esto sucede con mucha frecuencia en el ser humano de hoy. Los Designios del Ego van a parar al vientre del Dragón y el Programa de experiencias a realizar se efectúa al revés, de manera que nuestra Alma tiene que desentrañar la verdad a través de la mentira, a la manera de ese millonario caprichoso que obliga a su heredero a gastarse un millón de dólares en una semana, para que aprenda, en el despilfarro, las virtudes del buen administrador. Vemos así que los propósitos de nuestra divinidad interna pueden caer en el Abismo antes de haber tocado tierra, por así decirlo, y así los Desperdicios ya no son los mendrugos que caen de nuestra mesa después de habernos dado el gran banquete con los alimentos del Ego, sino que es el plato entero el que se cae abajo sin que hayamos tenido tiempo ni tan siquiera de olerlo. 10.- Así pues, en la 5ª Ronda recapitularemos todos los Trabajos anteriores, desde el 1er Día. Juan nos refiere únicamente los relacionados con la 4ª Ronda en su fase terminal; de ahí que parezca repetir lo ya relatado anteriormente. Cuando un escolar recapitula lecciones ya aprendidas, abre de nuevo antiguos libros o páginas que en su día fueron giradas. Ello le es posible porque conserva el antiguo Libro, el antiguo cuaderno de trabajos. Si esas Recapitulaciones cósmicas son posibles, es debido igualmente a que se conserva el Libro en que la Historia fue reseñada, y por ello esas Bestias que en su día salieran del Pozo del Abismo y terminaran su jornada de Trabajo, vuelven a cobrar una existencia real. Si el escolar recapitula es porque su Maestro no está seguro de que sepa lo que se supone debería saber; quizá superó la prueba en vivo gracias a unas "chuletas", o porque alguien le apuntó o mediante un esfuerzo de memoria que le permitió recitar un texto sin comprenderlo. Lo mismo sucede con el Hombre Etérico. Por lo demás, al recapitular siempre se captan detalles que antes no se captaron porque se tenía menos información y, en una visión más amplia de las cosas, los antiguos significados cambian. En la Recapitulación de la 5ª Ronda, los Dragones de la 4ª ya están muertos, ya han sido vaciados de sus energías. Sin embargo, esa guerra de Ángeles que tendrá lugar no es ficticia. En estos momentos disponemos ya de bastante información como para hacernos una idea de cómo suceden las cosas en las Recapitulaciones. En efecto, algunos psicoanalistas cultivan la técnica que ellos llaman Recordaciones o Regresiones, y que consiste en someter al paciente a un sueño hipnótico y hacerlo retroceder en el tiempo hasta pasadas encarnaciones. Entonces ese hombre reencuentra el pasado -si es el suyo propio o un pasado histórico, es algo a discutir- . Pero lo cierto es que se han grabado testimonios angustiosos del naufragio del Titanic, de una batalla del César o de la Revolución Francesa, narrados como si el propio paciente fuera el noble a quien van a decapitar. Hasta ahora, que yo sepa, nadie ha salido con la cabeza guillotinada en esas Regresiones, pero sí ha sucedido que ciertos videntes, contemplando escenas pavorosas del pasado, hayan muerto de angustia y de miedo. Diremos pues que si las circunstancias del pasado no pueden incidir directamente en el presente, sí pueden causar un efecto indirecto, y el hombre que superó felizmente las pruebas de la 4ª Ronda, puede sucumbir en la 5ª y situarse en el pelotón de los Retardados. 11.- "Parió un varón, que ha de apacentar todas las naciones con su cetro de hierro; y el niño fue alzado hasta el trono de Dios, mientras que la Mujer huía al desierto, donde Dios le ha preparado un refugio para que sea alimentada durante mil doscientos setenta días". (Apocalipsis XII, 5-6). Vemos que el Dragón no consigue comerse el fruto de las entrañas de la Mujer Etérica. Es el Hijo del Ego, el Hijo de Kether que, del mismo modo que nació del Hombre en la Tierra, vuelve a nacer en nuestro Cuerpo Etérico de la 5ª Ronda. Y del mismo modo que en la 4ª Ronda sobrevivió a las persecuciones,

sobrevive también en la 5ª Ronda. Dios interviene decisivamente para salvarlo del Dragón. Ya vimos en anteriores comentarios, que nuestro Ego se encuentra ya en condiciones de intervenir activamente en los asuntos de abajo. En la hora final, el Dragón tiene poca fuerza, pero durante milenios se ha estado tragando los hijos que nuestra naturaleza etérica iba concibiendo. La Mujer Etérica, una vez realizadas sus funciones, huye al Desierto. Al Desierto Psíquico, claro está, en espera de que le sean confiados nuevos Programas y sea llamada a parir otra vez. Cuando los Senderos que comunican el Mundo de Creaciones con el Mundo de Formación no están trabajando, se dice que están Desiertos. Cuando en un Horóscopo, Venus, Mercurio y la Luna no forman aspectos, es señal de que la Mujer que ha de concebir de la espiritualidad se encuentra en el Desierto y la vida transcurre o bien en los Mundos de Arriba, los de Emanaciones y Creaciones, o en el de Abajo, el Mundo de Acción. Al decirnos Juan que esta mujer será alimentada durante 1.260 días o, lo que es lo mismo, 42 meses, significa, como hemos explicado en la lección anterior, que permanecerá allí el tiempo que tarde Hesed (4) en subir a Hochmah (2) para solicitar nuevo Trabajo. Del mismo modo que el Ego, en su mundo de plenitud, siente los impulsos de sus Átomos-Germen pidiéndole nuevas experiencias, también la personalidad emotiva, capitaneada por Hesed, pide a su superior, Hochmah, nuevos Trabajos en el curso de una encarnación. 12.- "Entonces una batalla comenzó en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron el dragón, y éste respondió apoyado por sus ángeles, pero le tocó la peor parte y no fue hallado su lugar en el cielo. Fue arrojado al gran dragón, así como la antigua serpiente, el Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero. Fueron precipitados en la tierra y sus ángeles con ellos". (Apocalipsis XII, 7-9). Más que la historia futura del Hombre, Juan nos refiere aquí la historia de los Ángeles. Sabemos que el más inferior de los cuerpos que posee la Oleada de Vida angélica, es el Cuerpo Vital o Etérico. Ese Cuerpo existió por primera vez en la 4ª Ronda del 3er Día de la Creación, cuando la Vida descendió al Mundo Etérico, que era entonces el más inferior de las esferas existentes... Fue entonces cuando tuvo lugar la llamada Rebelión de los ángeles, rebelión que consistió en la negativa por parte de un grupo de Trabajar con el elemento Agua, el cual, combinado con el Fuego, debía asegurar la expansión de la Obra Divina. Es decir, se negaron a prestarse a las tareas reproductoras, prefiriendo conservar su Fuego interno y conseguir así una más alta comprensión de la Obra Divina. Ya nos hemos referido a ello en otro punto de la Enseñanza y no vamos a insistir aquí sobre lo ya dicho. Así, los Luciferianos se vieron condenados a Trabajar en aquello que no quisieron hacer entonces, en la reproducción, y lo primero que hizo Samael, uno de ellos, cuando apareció en el paraíso, en forma de Serpiente, fue engendrar a Caín con Eva. Después, han sido ellos quienes han facilitado al Hombre la fuerza llamada Pasión, gracias a la cual tantas almas han podido venir al mundo hasta que los "sabios" pudieron neutralizarla mediante anticonceptivos. Es natural que en esa 5ª Ronda, cuando el mundo vuelve a ser lo que era en el momento de la Rebelión, los ángeles degradados intenten volver a recuperar su rango. 13.- Dice Juan que no fue hallado para ellos lugar en el cielo y que perdieron la batalla iniciada por Miguel (Mikael), que en nuestra relación de Genios lleva el nº 42, perteneciente al Coro de Tiphereth y encargándose de las relaciones con Binah-Saturno, experto en leyes, en aplicación de la justicia y en el combate contra los traidores. Vimos en el capítulo 9 como los que trabajan en el Abismo son llamados a abandonarlo por haber terminado su jornada. Muchos de los Ángeles Caídos podrán reincorporarse a su Oleada de Vida, al haberse redimido por el Trabajo que han realizado. Pero si después de las catástrofes reseñadas, quedaron hombres que no se arrepintieron, pasando así al grupo de los Retardados, ello significa que algunos de los Luciferianos no realizaron su trabajo a la perfección y, por consiguiente, no podrán reincorporarse a la dignidad que perdieron. Al decir que no fue hallado su lugar en el cielo se indica que no estaban en condiciones de ocupar ese lugar, y esa batalla con Miguel es una guerra

electrónica, en la cual los que quieren subir, chocan con la barrera energética formada por la frecuencia vibratoria de las Entidades residentes en mundos más altos. 14.- Fueron precipitados al suelo el Gran Dragón, la antigua Serpiente, el Diablo, Satanás y toda su cohorte de Ángeles que les acompañaban. Se llama Gran Dragón, como ya hemos visto, la Fuerza Desperdiciada procedente de los Centros emisores de energías. Los demás, los Serpientes, Diablo, Satanás y sus legiones, son los seres que administran esas energías, los que debían haber inoculado Dragón a los hombres y no lo hicieron. Fallaron en su tarea y cuando podían reintegrarse a las tareas superiores de su Oleada de Vida, se ven en la imposibilidad de hacerlo. No todos los Serpientes, Diablos, y Satanases correrán esa suerte. Los que han trabajado en la Cabeza de la Serpiente, aportando a los hombres conocimientos por la vía de Abajo, es decir, reintroduciendo en él las energías creadoras que desperdició y generando así Conciencia, éstos se reincorporarán a su Oleada de Vida en los puestos positivos que perdieran. Otros no podrán hacerlo y serán lanzados al suelo. Pero, ¿qué suelo? El mundo físico ya no existe y con él se ha ido el Éter Químico, cuyas funciones sólo eran útiles mientras el cuerpo físico permanecía. Hemos visto que Yesod-Luna está en los pies de esa Mujer Etérica de la visión de Juan, de modo que la más inferior de las esferas de ese universo será la formada por la franja de Éter Vital. En esa franja vivirán los hombres que no se han "salvado" de la catástrofe y en ella el resto de los Luciferianos estarán sirviéndoles al Dragón. En el 5º Día de la Creación y en la 4ª Ronda estaremos de nuevo en el Mundo Etérico y quizá entonces los Luciferianos que no han podido encontrar su lugar en el cielo lo encuentren, si ya no les queda Dragón en el que trabajar. 15.- "Oí una gran voz en el cielo que decía: Ahora llega la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios de día y de noche. (Apocalipsis XII, 10). Ya nos hemos referido alguna vez a los Ángeles Acusadores, los cuales tratan de disuadir al Rey del Universo cuando se dispone a pronunciar decretos de bondad destinados a los hombres. En la literatura vemos que tales entidades aparecen en el Fausto de Goethe, en el relato de Job, donde los Ángeles piden a Dios permiso para tentar a sus clientes. Las Acusaciones que suben a lo alto están formadas por la actividad energética de los hombres. En el curso de nuestros estudios hemos visto como los Luciferianos administran las energías Desperdiciadas conduciéndolas a un receptáculo llamado Infierno y sacándolas para inocularlas en pequeñas dosis a los hombres, en el curso de sus vidas y después de la muerte. Todo ello exige una perfecta organización y un inventario constante de las energías que entran y que salen de receptáculo. Supongamos que el luciferiano de turno solicita un cupo de energía porque uno de sus clientes se lo demanda para realizar un negocio o iniciar cualquier empresa. Resulta pues que su cliente utiliza ese poder energético para hundir y destruir a éste o aquél o para arruinar una empresa ya existente, y luego, con el agua hasta el cuello, él mismo se hunde, con lo cual tendremos que devuelve las energías prestadas más las procedentes de las empresas que hundió y las emitidas por las personas en las que provocó una tempestad energética. Los administradores del Infierno tienen que poner en conocimiento de sus superiores lo ocurrido, de modo que los Ángeles Caídos se pondrán en contacto con sus colegas de arriba para que apunten en la cuenta del Destino de aquel tipo que hizo entrar en el Infierno más Fuego Desperdiciado del que recibió para realizar su empresa. Los Ángeles del Destino, a su vez, tienen que comunicar el hecho a sus inmediatos superiores, y así los que entran en la corte del Rey del Universo llevan consigo las minutas acusatorias. Cuando se presentan ante el Rey los Guardianes -o sus representantes de arriba- del individuo en cuestión, en solicitud de Decretos de Gracia a su favor, los que llevan la cuenta del Destino consultan sus ficheros para ver si el peticionario tiene antecedentes, y si los tiene, se pone en conocimiento de la divinidad las actas acusatorias redactadas por los de abajo.

En la literatura cabalística leemos a menudo relatos de este tipo, en los que el Rey del Universo, sin tener en cuenta las acusaciones, firma los Decretos de Gracia solicitados por los Guardianes. Esto forma parte de la dinámica de Binah, que no solamente administra el Rigor, puesto que en cada Séfira de la izquierda hay una copia completa del Árbol, en la que figuran los Séfiras de la derecha. Respecto a la colaboración de los Ángeles de Arriba con los Caídos, no debe extrañarnos a pesar de los relatos de guerra entre ellos que han descrito los videntes, puesto que nosotros mismos mantenemos relaciones con los Retardados de nuestra Oleada de Vida, y a veces esas relaciones son cordiales y humanitarias, aunque en otras ocasiones lo que hagamos con ellos sea arrojar sobre sus cabezas bombas de napalm. 16.- Cuando el Dragón y su organización social ha sido arrojada al suelo etérico, el Reino de Cristo se instala en las dos franjas superiores de este Mundo, las formadas por los Éteres Luminoso y Reflector mientras que en la tercera franja, el Dragón y los suyos siguen operando. Ya vimos, al estudiar esos Éteres en el Curso de los Misterios de la Obra Divina que el Reflector está conectado con la 4ª Región del Mundo del Pensamiento, en la que se encuentran las fuerzas arquetípicas de la Mente, mientras el luminoso conecta con la 3ª Región, donde se encuentran los arquetipos de los Deseos. En nuestro estado actual, Pensamiento y Deseos se derraman al mundo físico y es al chocar con la realidad material que uno y otro cobra sentido en nuestro interior, aunque la percepción de ese mundo físico nos induzca a menudo en error acerca de la realidad contemplada. Cuando vivamos en el Mundo Etérico, la percepción del Pensamiento y del Deseo divino será directa, no se manifestará a través del mundo físico que ya no existe, sino que chocará en las paredes de nuestro organismo Etérico y producirá la Evidencia. Hoy son ya muchas las personas que poseen esa Evidencia, pero no la pueden transmitir, no la pueden comunicar. En ese otro universo Evidencia será el pan cotidiano de todos, y el Pensamiento y el Deseo divinos, será el nuestro. Ahora lo único que podemos hacer es dar forma a las cosas, reproducir los receptáculos en los que se manifiesta la Vida para que en ellos pueda aparecer, como en el caso de las probetas. En esa otra etapa, será la Vida misma la que emanará de nosotros en la fase Vav y entonces la podremos transmitir a esa Oleada de Vida hoy mineral, que se verá animada gracias a nuestra propia plenitud vital, cuando Pensamiento y Deseos se derramen de nuestras copas. Así pues, crímenes sino que hacer ya

precipitar al acusador no significa que podamos continuar realizando y que lo único que se ha hecho sea despedir al que los denunciaba, ya no hay acusaciones que presentar y, por consiguiente, nada podrá el Acusador y se ve relevado de sus funciones.

17.- "Pero ellos le han vencido por la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio y menospreciaron su vida hasta morir. Por eso, regocijaos, cielos y todos los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque descendió el diablo a vosotros, animado de gran furor, por cuanto sabe que le queda poco tiempo. Cuando el Dragón se vio precipitado en la tierra, se dio a perseguir a la mujer que había parido el hijo varón. Pero fuéronle dadas a la mujer dos alas de águila grande para que volase al desierto, a su lugar, donde es alimentada por un tiempo, y dos tiempos, y medio tiempo lejos de la vista de la serpiente. La serpiente arrojó de su boca detrás de la mujer como un río de agua, para hacer que el río la arrastrase. Pero la tierra vino en ayuda de la mujer, y abrió la tierra su boca y se tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. Se enfureció el dragón contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de su descendencia, contra los que guardan los preceptos de Dios y tienen el testimonio de Jesús. Se apostó sobre la playa del mar" (Apocalipsis XII, 11-18). 18.- A lo largo de este capítulo asistimos primero a un parto y después a una separación del hijo de la madre, de manera que mientras el Hijo se va al Trono de Dios, la mujer es mandada al desierto, perseguida por el Dragón y la Serpiente, de la cual se salva gracias a unas alas de águila que le son proporcionadas. Repitamos una vez más que todo esto sucede en nuestro fuero interno, y que cada uno de nosotros es, a la vez, el Hijo Varón y la Mujer que lo pare. Pero como nuestra historia interna se exterioriza y se convierte en

acontecer social, no podemos excluir que esto suceda en la realidad viva. Aquí se están refiriendo sucesos que ocurren en la 5ª Ronda, pero como en cada etapa tienen lugar trabajos relacionados con el pasado y con el futuro, esta secuencia aparece impresa también en la sociedad de nuestros días. Dijimos al comienzo de esta lección que la Mujer ha sido la primera en cada etapa de la Creación, pero como todo se desarrolla por ciclos, siendo la primera, también será la última. La parte femenina de nuestra naturaleza ha gestado la Voluntad Creadora, que es la parte masculina. Esa Voluntad ha desplegado sus poderes, ha construido nuestro mundo y se ha elevado hacia Dios, dejando a la Mujer que le ha dado vida en el Desierto. Ya hemos hablado del Desierto Psíquico en puntos anteriores. Desierto significa también esterilidad, menopausia. Un día esa Mujer ha de dejar de tener hijos a fin de que la Familia, formada por las Tendencias Internas, pueda desarrollarse sin verse empujada constantemente por nuevos recién nacidos a los que hay que ubicar en la casa. En el período involutivo, la expansión de la Obra Divina era un deber, y era preciso gestar hijos. Pero en el período evolutivo, a partir de esos míticos 42 años debemos dedicarnos a nutrir las Tendencias ya existentes en nosotros y llevarlas a la plenitud. Entonces debemos dejar a la Mujer en el Desierto y dejar que nuestra Voluntad Creadora sea arrebatada por Dios, por nuestra divinidad interna. En los ciclos sociales, decíamos, esta grandeza y decadencia de la mujer, aparece claramente, y vemos así como la mujer, después de haber sido portadora de civilización e institutora de reglas, guardiana de la tradición y de la moral, ha caído más bajo que el hombre. En la Roma de la decadencia, la cortesana era la campeona de la degradación, y ahora, en nuestra sociedad, de nuevo la mujer esta batiendo records en el dominio del vicio. 19.- A partir de esos 42 años en los que recibimos alimento de la divinidad; es decir, durante ese período en el que lo de arriba se vuelca hacia abajo, iniciamos una fase que ha de llevarnos a la conquista de la Unidad, y deberemos abandonar el aspecto Mujer que hay en nosotros para ser Unos. Ya no habrá una polaridad positiva y otra negativa, sino que seremos seres esféricos, partículas positivas del nuevo universo. Vemos así como una parte de nuestra personalidad sube arriba, al mundo unitario, mientras la otra se queda abajo y es perseguida por el Dragón y la Serpiente que administra su fuerza, tratando de integrar en ella parte de ese remanente de fuerzas Desperdiciadas que los del Abismo tiene que liquidar antes del cierre del local, de ahí su furor. Pero la personalidad de arriba no puede desentenderse de lo que sucede a la de abajo y acude en su ayuda dándole esas alas que le permiten retirarse del escenario de la contienda. 20.- En el comienzo de la etapa humana, la mujer fue tentada por la Serpiente; al final de esa etapa, en la hora de la reconquista de la Unidad, la mujer sufre de nuevo la tentación, ya que tentación es esa especie de río de agua que la Serpiente le arroja. Son las aguas de las emociones que vienen de abajo, y en ellas pudiera haber caído una vez más nuestra Mujer de no haber recibido del Hijo que alumbró esas alas de Águila, ese animal que, como vimos, representa la superación de la naturaleza emotiva. La Tierra absorbió el río que el Dragón-Serpiente había arrojado; se trata de la nueva Tierra Etérica en la cual nos encontramos. En esta secuencia aparece la respuesta a una incógnita que aún se plantea en este punto del relato apocalíptico, que es la de saber qué se hace con el Fuego Desperdiciado que los Luciferianos administran. ¿Dónde irán a parar finalmente esos Desperdicios? Vemos aquí que la Tierra traga el Fuego-Agua que el Dragón lanza a la Mujer. Se trata, claro está, de una Tierra accionada por el Hijo desde lo alto. Podemos así imaginar que, conquistada la Unidad, el Ego pone la Mujer al alcance del Dragón para provocarlo, igual que el torero provoca con un trapo rojo al toro. El Dragón, furioso, le lanza su Fuego, en forma de Río de Agua, y nuestra Tierra Humana -la Etérica- lo absorbe, encontrándose ya en condiciones de canalizar positivamente esta energía. Dejemos de momento a la Mujer en el Desierto, alimentada durante un tiempo, al que debemos dar el valor de un ciclo; dos tiempos, u otros dos ciclos, y medio tiempo, que es medio ciclo: en total por

espacio de tres ciclos y medio. 21.- El Dragón y sus administradores no han podido subir a la parte superior del Mundo Etérico. Ha sido vencido por la sangre del Cordero, ese Cordero de Aries, cuya personalidad endosó Cristo después de que durante 2.000 años su sangre nos fuera servida por Jehová. Es la sangre salvadora, la savia de Aries o puerta de comunicación del cielo con la Tierra, de Dios con el Hombre. En ese Cordero Zodiacal, tanto en los tiempos en que sus fuerzas eran administradas por Jehová, como cuando lo fueron por Cristo, se encuentra la solución de todos los problemas. En el cielo diario, ya hemos dicho muchas veces que se puede beber la sangre del Cordero en las dos primeras horas de luz solar. En el ciclo anual, cuando el Sol atraviesa el signo de Aries en el hemisferio Norte y de Libra en el hemisferio Sur. Entonces la Voluntad hace acopio de nuevos Designios y se menosprecia la vida existente, lo estacionario, hasta el punto de dejarlo morir, a fin de dar vida a ese nuevo Impulso que nos viene del Cordero. 22.- Termina este capítulo con la Bestia tendida en la playa. Aquí el Dragón de Fuego se convierte en Dragón de Agua para seguir trabajando en esa nueva modalidad. En el capítulo siguiente veremos sus hazañas. En esta secuencia apocalíptica es activa la fuerza Khaf en movimiento de retorno. El Pensamiento se desentiende de lo inferior y se vacía hacia arriba.

Capítulo 13 1.- "Vi como salía del mar una Bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las cabezas nombres de blasfemia. La bestia que yo vi era semejante a una pantera, y sus pies eran como de oso, y su boca como la boca de un león. Diole el dragón su poder, su trono y una autoridad muy grande" (Apocalipsis XIII, 1-2)... En el capítulo anterior dejamos al Dragón tendido sobre la playa. Aquí vemos porqué había ido hasta allí, después de haber perseguido vanamente a la Mujer Etérica que voló con alas de Águila al Desierto. Fue allí para encontrarse con la Bestia que salía del mar, parecida a él mismo en todos los puntos de su anatomía, para traspasarle sus poderes. Este punto de la Enseñanza nos revela una dinámica cósmica muy singular, de la que podemos extraer grandes conocimientos. 2.- En efecto, vimos en la lección anterior que el Dragón de Fuego, protagonista del capítulo 1 del Apocalipsis de Juan, está formado por el conglomerado energético Desperdiciado del elemento Fuego; es decir, del Fuego-Voluntad que recibimos de nuestro Ego-Dios y que no hemos sabido utilizar. La Bestia de idénticas características que viene del mar estará asimismo compuesta por el elemento Agua Desperdiciado; es decir: por todo el Potencial Emotivo que no supimos utilizar en una actividad creadora. A lo largo de la Enseñanza nos hemos referido muy a menudo a la acción conjunta del Agua y del Fuego. Al estudiar la dinámica del comportamiento humano, hemos visto como el Ego elabora un Designio con su elemento, el Fuego, y como ese Designio "baja" al palacio de la personalidad emotiva, la cual le pone condiciones que sean satisfactorias para ella, para trabajar en la elaboración de ese Designio y llevarlo hasta el mundo físico en que ha de ser plantado. Pero también hemos visto como el hombre evolucionado va poniendo poco a poco sus Deseos al servicio del Ego, tal como lo hiciera Hochmah en ese 2º Día de la Creación, conduciendo las Aguas Zodiacales, que se desencadenaron y amenazaron con apagar el Fuego Divino, a una colaboración con ese Fuego, y de la unión de ambos elementos surgiría la Fecundidad que permitiría al Creador extender su Obra y exportarla a otros Mundos. En el orden natural de cosas, el Potencial Emotivo debe someterse a la Voluntad Creadora; el Agua debe ponerse a disposición del Fuego. 3.- Pero en esta secuencia vemos que las cosas suceden al revés, porque en el Abismo todo funciona a la inversa. Aquí es el Dragón de Fuego quien, al no

haber conseguido devorar al Hijo del Alma Humana, ni dañar a ésta, se aposta en la playa y espera la salida de la Bestia para conferirle sus poderes. El Potencial del Fuego Desperdiciado se somete al Potencial Emotivo Desperdiciado, a fin de que los Deseos puedan establecer su Reino. En condiciones normales, los Deseos nunca consiguen reinar en nosotros una manera total. Incluso en épocas de extrema degradación, cuando nos complacemos en los baños de barro -que borran las arrugas dicen los expertos-, hay algo en nosotros que nos tira hacia arriba, que nos dice que aquello no es, porque hay un Fuego Eterno que quema en nuestra alma que no se somete, evitando así que nuestra complacencia en el error sea total. Pero cuando una era toca a su fin y cuando los Desperdicios deben ser liquidados, sus administradores los juntan e invierten sus valores para mejor inocularlos a una sociedad más adicta a la Bestia de Agua que a la de Fuego. 4.- Esto ocurre en la 5ª Ronda de este 4º Día, tal como hemos señalado en la lección anterior, pero tratándose de una Recapitulación de la 4ª Ronda en la que nos encontramos, los problemas que Juan describe son los que ahora tenemos encima y, por consiguiente, podemos sacar de ellos la correspondiente Lección. Imaginemos por un momento que la sociedad de las Bestias triunfara. Imaginemos que el Dragón de Fuego se traga al Hijo de la Mujer, y que el Fuego de Arriba va a parar directamente al vientre del Dragón, el cual nos lo suministra, estableciéndose como Intermediario entre la divinidad y nosotros, privándonos de este modo de las armas divinas con las que combatir el Dragón. Imaginemos después que ese Dragón, alimentado por la fuente de energías primigenias, se va a la playa y entrega sus poderes a la Bestia del Mar. ¿Cómo iba a ser la sociedad nacida del poder de esa Bestia? Sería una sociedad en la que el Deseo sería Ley; en la que el Placer reinaría por encima de todas las cosas; en la que la Voluntad estaría al servicio de la Emoción y seríamos capaces de todo con tal de realizarla. Muchas veces en el hombre las cosas suceden así, porque ese Dragón esperando a la Bestia del Mar para entregarle sus poderes no es un relato mítico, sino una dinámica activa en nuestra psique, como lo es el resto de la historia que va seguir. Lo que pasa es que la Bestia del Mar actúa en nosotros durante un tiempo, quizá por espacio de toda una vida y después, empujada por los condicionamientos cósmicos, tiene que retirarse. Cuando las dos Bestias juntan sus fuerzas y la de arriba se somete a la de abajo de un modo total, aparece la figura del mago negro, en el que la Voluntad Creadora está al servicio de sus Deseos. Sin embargo, pongamos las cosas en su sitio y, tal como hemos venido diciendo en las lecciones de Evangelios y en éstas, el poder de la Bestia es el poder que le otorgan los hombres que solicitan sus servicios. La Bestia no se impone a nosotros; somos nosotros los que le abrimos las puertas de nuestra psique cuando codiciamos aquello que sólo puede ser obtenido con la fuerza que contiene esa Bestia. Si esta codicia surge en nosotros, los Luciferianos nos mandan a uno de los suyos para que nos sirva caliente un pedazo de Bestia. El Mal sólo es activo cuando nos lo metemos dentro y le damos protagonismo, movilizando nuestros pensamientos, nuestros deseos y nuestras manos para exteriorizarlo. 5.- En nuestra playa interna se reúnen las Bestias y allí tiene lugar la ceremonia del trasvase de poderes. ¿Qué es eso a lo que podamos llamar playa interna? La playa es el límite del mar, su salida podríamos decir. Al estudiar los signos de Agua, ya vimos que el mar está regido por Piscis y que la función de este signo consiste en exteriorizar los sentimientos. No todo lo que sale de nuestro Mar interno son bestias de 7 cabezas y 10 cuernos. Los que poseen la visión interna ven salir de ese Mar seres luminosos, azulados, que constituyen esos buenos impulsos que salen de nuestros sentimientos para henchirse del Aire de la playa y servir de simiente al propósito Mental que ha de establecer esos Sentimientos en Actos en nuestra Tierra Humana. En la Playa Interna el Agua y el Aire se dan cita y los Poderes del Agua son transmitidos a los Agentes del Aire para que les den estructura firme. Ese encuentro del Dragón con la Bestia podemos detectarlo en un Horóscopo cuando un Júpiter en su Trono de Agua (24º de Piscis) forma una cuadratura con planetas situados en Sagitario. En tal posición, si la persona ha acumulado muchos Desperdicios a lo largo de sus vidas, la Bestia del Mar somete al Dragón de Fuego y ambos se encuentran en la playa para la transferencia de

poderes. Entonces la Bestia revestida de los Poderes del Dragón, somete por completo al elemento Aire que pone su lógica al servicio de la doble Bestia. Cuando los signos de Agua están excesivamente potenciados, siempre el Yoemotivo someterá al Fuego y lo pondrá a trabajar a su servicio, trátese de Fuego Desperdiciado o de Fuego Primigenio. La personalidad emotiva puede entonces utilizar ese Fuego perversamente o no. Si se trata de alguien evolucionado, cuya Agua coopera ya con el Fuego, entonces el predominio de ese elemento no supondrá una subversión de los valores y el Fuego será puesto en el lugar en que debe estar. 6.- "Vi a la primera de las cabezas como herida de muerte, pero su llaga mortal fue curada. Entonces, maravillada, toda la tierra seguía la bestia. Adoraron al dragón porque había dado el imperio a la bestia, y adoraron a la bestia diciendo: ¿Quién puede igualarse a la bestia y es capaz de luchar contra ella? Le fue dada una boca por la que profiriere palabras de orgullo y blasfemia, y fuele dado poder para hacerlo durante 42 meses. Abrió su boca para blasfemar contra Dios, blasfemando de su nombre y de su tabernáculo, de los que moran en el cielo. Fuele otorgado hacer la guerra a los santos y vencerlos. Y le fue concedida autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación" (Apocalipsis XIII, 3-7). El Fuego es el elemento restaurador por excelencia. En la dinámica psíquica aparece como una Voluntad Creadora y cuando esa Voluntad se instala en nosotros, todo vuelve a funcionar. Muchas veces encontramos gente pachucha, apagada, languideciente en sus horas de reposo, y luego vemos con asombro que cuando ocupan sus sillones de mando, despliegan una energía y una vitalidad insospechadas. Recuerdo de mi vida periodística, una primera actriz a la que pretendía entrevistar entre función y función. La encontré en su camerino tan apagada, que estuve a punto de llamar un médico, con un soplo de voz me dijo: Por favor, no puedo más, no me haga hablar; mi hermana le dirá todo lo que quiera saber de mí. La deje consternado y fue con verdadero asombro que la contemple, una hora después en el escenario, gritar, pelearse y caerse en la trepidante comedia que estaba interpretando. ¿Cómo era posible que fuese la misma mujer que moribundeaba en su camerino? ¿Que había ocurrido? ¿La habían pinchado con una droga? No. Simplemente, el Fuego de su Voluntad Creadora la había penetrado y, al igual que ocurriera con la llaga mortal de la Bestia, había salido de su postración. Por ello, no hay mejor remedio para cualquier enfermedad, que ponerse a ejercer una actividad creadora, cualquiera que sea el nivel de esa creación. También los grandes místicos se han quejado de estar enfermos y hasta han llegado a pensar que su enfermedad se debía al desequilibrio producido en su naturaleza física al ser irrigada por el chorro de la espiritualidad. Pero no es a esto que se debe su estado, sino a lo contrario, a que teniendo la cabeza en las altas cumbres de lo sublime, sus pies siguen anclados en el valle, y muchas veces son sus pies los que sufren y no es raro verlos cojear. 7.- Aquí vemos que el Dragón cura la cabeza herida de la Bestia; la primera de sus cabezas, precisa el cronista, la que corresponde a Yesod, contando el orden de sus cabezas al revés, tal como corresponde hacerlo con las fuerzas del abismo. Yesod siendo el Séfira encargado de gestar, de transmitir las fuerzas de arriba abajo y de abajo arriba, esa Bestia se encontraba en la imposibilidad de inocular su fuerza a los hombres, y es esa función la que el Dragón restablece en la Bestia, devolviéndole así su Imperio, con lo cual la tierra queda Maravillada. El Fuego de abajo no es distinto del de arriba, y por ello tiene las mismas propiedades curativas. En lo único que difiere es en su utilización. 8.- La tierra queda maravillada con la curación de la Bestia, porque al levantar de nuevo esa primera cabeza, a través de la cual la Bestia trasmite sus "virtudes", los queridos vicios vuelven a renacer, y el que había perdido el apetito lo vuelve a encontrar, los impotentes y los frígidos sienten que se les anima de nuevo el deseo sexual y todos los placeres de antaño renacen con fuerza y vigor. Todo esto merece ser celebrado y aquí vemos a los hombres adorando al Dragón y a la Bestia; al primero, por haber restablecido al segundo, ya que la Bestia del Mar es la gran vedette, es la que da sabor a las cosas. ¿Quién puede igualarse a la Bestia? se preguntan maravillados. Es una pregunta muy frecuente en el signo de Tauro, en ese hombre que vive en la plenitud de lo material, en el seno mismo de la excelente Bestia a la que nada puede

igualarse. La religión exotérica dedica el mes de Tauro al culto de María Madre de Dios, divinizando así esa tierra de Mayo, en la que el hombre se siente divinamente, y se dice: vivir en Dios es esto, en esta plenitud, en esta belleza, en este goce. Para los que estudian estos temas, es bien notorio que no es la tierra de Mayo la que concibe el Hijo sin necesidad de varón, sino la Tierra de Septiembre, la de Virgo (en el Norte), que es cuando nuestra naturaleza maternal, después de haber concebido tantos hijos profanos -esos míticos hermanos de Jesúsalumbra al Hijo Sagrado que emana de su propia dinámica interna, sin necesidad de que nadie le ponga una semilla, que ya esta dentro de la Mujer de Septiembre, depositada desde el comienzo de los tiempos por la divinidad interna que actúa en esta Tierra de Virgo que todos llevamos encima. Si ante un tema nos preguntamos ¿por dónde generará el hijo divino esta persona?, no busquemos la respuesta en Tauro, sino en Virgo. Veamos cuál es el Canal (Casa Terrestre) conectado con este signo, y será en el dominio de las cosas regidas por tal Casa que el niño divino se gestará. Nada puede igualar a la Bestia de la que recibimos toda esta felicidad. ¿Quién es capaz de luchar contra la Bestia?, se preguntan aún ¿Cómo vamos a luchar contra tantas satisfacciones? Luchamos cuando el mundo nos es hostil y se necesita estar loco, como Hitler, un hombre de Tauro, para levantarse contra la Bestia que tanta maravilla produce y, saliendo de las suntuosas moradas de Tauro ponerse a caminar. En Mayo no hay revoluciones, no hay pronunciamientos, no hay guerras; en el hemisferio Norte, claro está, ya que en el hemisferio Sur cuando dicen estar en Mayo en realidad están en Noviembre, bajo los auspicios de Escorpio. 9.- A la bestia le fue dada una boca por la que poder expresarse, dice el cronista. No olvidemos que estamos Recapitulando antiguas etapas y que reaparecen monstruos que habían sido reducidos al silencio por una espiritualidad triunfante. En el período que se recapitula en el presente capítulo, correspondiente a la fase que ahora estamos pasando en vivo, la Bestia había enmudecido y su primera cabeza, la esencial para su manifestación, estaba herida de muerte. Pero ya hemos visto de qué forma se produce su resurgir, gracias a la asistencia del Dragón. Por consiguiente, en nuestra dinámica interna hay un resurgir de las Bestias con el que tenemos que contar. Sus palabras de orgullo ya las conocemos, porque su boca ha sido nuestra boca y por ella hemos expresado el orgullo de ser lo que somos, de llevar un apellido, un título, de pertenecer a una raza, a un país, a una lengua; el orgullo de ser diferentes de los demás, de ser una pequeña cosa separada del resto, blasfemando implícitamente de la Unidad divina. 10.- Fuele dado poder por espacio de 42 meses, unidad de tiempo que hemos estudiado desde distintas perspectivas y que representa el período, más o menos largo que tardamos en recorrer el camino de la involución para alcanzar la curva que ha de conducirnos hacia lo alto. Este Camino ha de recorrerse tantas veces como sea necesario. Si ya estábamos de Retorno cuando la Bestia renace y levanta cabeza, es evidente que tendremos que volver a empezar, recomenzando el ciclo involutivo de 42 meses, años o siglos, todo dependerá de nuestra velocidad de crucero. No en todas las naturalezas renace la Bestia y no en todas el Dragón le transmite poderes. Es algo que ocurre y Juan, el Alma que Contempla, lo profetiza, puesto que lo han conminado a hacerlo. El poder que la Bestia recibe, no le viene de un Dios externo. No se comprendería que un Dios que establece las reglas de juego en el universo, se dijera de pronto que va a resucitar una Bestia que estaba moribunda, la curara y le concediera poderes. La Bestia recibe poderes de cada uno de nosotros mismos. De nuestra naturaleza interna, de nuestra apetencia, recibe poderes para expresarse, para hacer la guerra a los santos y vencerlos. A los santos internos, claro está, o sea, a esas tendencias nuestras que habían alcanzado la categoría de santas y que empujaban a nuestros pueblos internos hacia las alturas. La Bestia, con el imperio recibido del Dragón vencerá a lo santo que llevamos dentro y volverá a dominar a ese conjunto de pueblos, naciones, tribus y lenguas que de tan diversa manera se expresan en nuestro interior. La Bestia renace en nosotros porque la llamamos a la vida. ¿Cómo hacer para

que esto no suceda? Es un trabajo reservado a cada Artista y no hay un método valedero para todos. Cada estudiante debe considerar esta cuestión y tomar medidas para que esa reunión de Bestias no pueda celebrarse en sus playas. 11.- "La adoraron todos los moradores de la tierra, cuyo nombre no está escrito, desde el principio del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado. Si alguno tiene oídos, que oiga. Las cadenas para el que deba ser condenado; la muerte por la espada para el que debe morir por la espada. En esto se funda la persistencia y la confianza de los santos (Apocalipsis XIII, 8-10). Este es uno de los más enigmáticos pasajes del Apocalipsis. Adoraron a la Bestia todos los que no estaban inscritos en el libro de la vida del Cordero Degollado, dice, desde el principio del mundo. Una lectura profana de este párrafo nos llevaría suponer que nuestra Historia ya estaba escrita de antemano. Los profetas hablaron a menudo de este libro en el que aparecen escritas nuestras acciones antes de cometerlas, y David, en sus Salmos (139/16) dice: "Ya vieron tus ojos mis obras, siendo escritas todas en tu libro. Estaban mis días determinados cuando aún no existía ninguno de ellos. Todo el salmo 139 (138 de la Vulgata) desarrolla este tema. Toda la Cábala es antropomórfica; es decir, Dios aparece en ella con forma humana y cada uno de los miembros de ese Macro-Ser corresponde a una parte de la Tierra y a ellos están atados un determinado grupo de hombres. O sea, en la Cábala se habla a menudo de la Barba del Anciano de los Días, de sus Cabellos, de su Cráneo, de sus ojos abiertos que no duermen jamás, de sus fosas nasales, cuyo soplo anima todo lo creado. Luego van apareciendo sus miembros inferiores que sirven de soporte a su Cabeza Creadora. Por consiguiente, en el mundo de lo creado por la divinidad, hay algo que corresponde a la cabeza, al costado derecho, al izquierdo, y a la parte inferior. Así habrá hombres emanados de sus Cabellos, de los pelos de su Barba, de su Cráneo, y de sus miembros inferiores. Es evidente que el Hombre-Cráneo ha de tener un historial más brillante que el Hombre-Pie. Sin embargo, Dios los ha relacionado a todos mediante esa escalera de 72 peldaños que lo mismo sirve para subir que para bajar, representada por los Senderos del Árbol. Así los que están arriba sienten la apetencia de la tierra baja, y los que están abajo sueñan con escalar. 12.- Cuando en nuestra Cosmogonía hablamos de la formación de Espíritus Virginales en el 1er Día de la Creación (ver "Concepto Rosa Cruz del Cosmos" de Max Heindel), no se dice que esos Espíritus fueran de calidades diferentes. Todos emanaban de la divinidad y se supone, sin pensarlo, que todos debieron ser iguales en potencialidades, puesto que eran Vírgenes, carecían de experiencias. Sin embargo, si volcamos todo lo que hemos aprendido sobre este punto para clarificarlo, veremos que esos Espíritus Virginales no podían ser tan iguales como a primera vista parece. En efecto, la Creación es el resultado de unas mezclas de energías zodiacales, que constituyen el tejido de que Dios dispuso para realizar su Obra... Hemos visto como en el 1er Día sólo los signos de Fuego entraron en acción; los signos de Agua lo hicieron en el 2º Día; los de Aire en el 3er Día, y los de Tierra en el 4º Día. No es que esos Zodiacales de Agua, Aire y Tierra no fueran activos desde el 1er Día. Lo fueron, pero Dios utilizó de ellos tan sólo sus propiedades ígneas, puesto que ya sabemos que todo está en todo. De esta combinación de elementos fueron formados los Espíritus Virginales y no entró en ellos la misma proporción de ingredientes. Si la Obra Divina fuera igual en todas sus fases creativas, tendríamos un solo tipo de minerales, una sola especie vegetal, una sola forma animal. Si existen variedades en cada Oleada de vida, es porque la potencialidad que las crea tiene peculiaridades que la distinguen de los demás. Los Espíritus Virginales de la hora presente, se manifiestan como mineral, y entre los minerales vemos que uno se llama Oro y otro Plomo. Siendo esto así, ya no es tan difícil entender que haya un libro de la Creación en el que se de por sentado que quienes hayan evolucionado desde el oro se comporten de una determinada manera, y quienes hayan comenzado siendo plomo tengan un comportamiento peculiar.

Pero esas diferencias en el punto de arranque quedan minimizadas al llegar a destino, porque en limarlas se empleó a fondo Jehová con sus leyes, y tras él vino Cristo para decir que el más grande entre los hombres era el Servidor de Todos, de modo que los de arriba no pueden subir si antes no han bajado para elevar a los que están abajo, ayudando a los hombres-plomo a convertirse en oro de muchísimos quilates. 13.- Por otra parte, si nuestro Ego, ex Espíritu Virginal es cualitativamente distinto de los demás desde su origen, el universo que ha ido constituyendo, a la imagen y semejanza del que constituyó la Oleada de Vida Divina, ha sido elaborado con todos los productos existentes, y lo único que diferencia un micromundo llamado Hombre de otro, es la ordenación de las mezclas, o sea, el que en ese rompecabezas que somos todos, a uno le aparezca el pie donde debería estar la nariz, mientras que a otro ese pie le aparezca donde debería estarla oreja. O sea, cada uno lleva encima su propia confusión y las rectificaciones a realizar son para cada uno distintas. Se habla en este punto del Libro de la Vida del Cordero Degollado. No se trata del Libro de Jehová en el que los Ángeles consignan la historia individual de cada uno, sino que contiene la historia del Cordero Degollado, o sea, el historial de la Vida Crística que hemos conseguido interiorizar en nosotros y que hemos consentido en derramar sobre los demás para abrirles, con esa "sangre", perspectivas nuevas. Cada vez que hemos hecho esto "desde el origen del mundo", de nuestro mundo, o sea, desde que empezamos adquirir conciencia de las cosas y tener, por consiguiente, un mundo propio. Cada vez que hemos derramado de nosotros la "sangre del Cordero", ha quedado memoria de nuestro gesto y esa Memoria actúa como un mecanismo de defensa cuando nos disponemos a adorar a la Bestia en el día de su retorno, cuando ya había desaparecido de nosotros y vuelve para atacarnos. El haber actuado como corderos degollados nos vale figurar en el Libro de su Historia, y entonces aparece una circunstancia contrariante, al disponernos a cometer un error en el sentido de inclinarnos hacia la Bestia. Son muchos los que, estando en el camino de la espiritualidad, se extrañan de que les salgan tan mal las cosas: negocios que se esfuman cuando parecían ultimados; citas amorosas que se frustran por la aparición inesperada de un tercero; parejas que se deshacen apenas formadas. Hay legiones de Arcángeles trabajando por cuenta de aquellos cuyo nombre figura en ese Libro. 14.- Nos dice aquí Juan, en suma, que cada uno recibirá lo que él mismo ha escrito en ese Libro. El que le ha puesto cadenas a ese universo del Cordero, o sea, el que en lugar de escribir Historia, le ha puesto obstáculos a esa Historia para que no pudiera desplegarse, recibirá las cadenas y será encadenado al mundo de la Bestia, a la que rendirá adoración. Y el que ha liquidado ese nuevo universo con la espada de la razón fría, el que lo ha reducido a fórmulas que ha convertido la Sabiduría-Amor de Hochmah en un sistema razonable, ése se quedará en el umbral; será hombre muerto para la nueva civilización nacida del Libro de la Vida del Cordero Degollado en nombre de Cristo. Vemos esto con más detalle. Ya sabemos que la Espada simboliza el elemento Aire y que el Aire es la Puerta Baja de la Espiritualidad, representada por el Fuego. Así en el Zodíaco los signos de Fuego y los de Aire están atados, forman eje: Aries con Libra; Leo conAcuario y Sagitario con Géminis. El Trabajo Divino sobre los Elementos se inició con el Fuego, bajó al Agua, y luego Estableció un Pensamiento con el Aire y finalmente centró todos esos elementos en la Tierra. El Trabajo del Hombre se inicia en la Tierra y debe remontar los Elementos en orden inverso, hasta alcanzar el Fuego. En ese itinerario tropieza pues con el Aire, que es la mítica Espada que le permite discernir y le permite gobernar el mundo. Hay infinidad de cuentos medievales en los que vemos a un pueblo sin rey que espera al héroe capaz de arrancar una espada que se encuentra medio clavada en una roca. Es el Pensamiento incrustado en la Tierra y que debe ser separado de ella para poder Discernir y Valorar las cosas. El que lo consigue, es rey de un pueblo interno. El Aire-Espada es la Puerta por la que el hombre accede a la divinidad. Pero para llegar a las raíces de esta divinidad hay que pasar por un largo túnel, a través del cual el Aire va despojándose de su oxígeno para impregnarnos del líquido Fósforo, que ha de permitirnos finalmente subsistir sin quemarnos en el Fuego. El que no sigue ese itinerario y juzga con la Espada, sentenciando las cosas

según las vea través de su Razón-Espada, ese hombre será sentenciado por su propia Espada-Razón. Sentenciar significa morir, ya que no es otra cosa lo que hacemos cuando decimos: Esto es así, y que no se hable más. Aquello se queda así, sin evolución posible; queda en estado cataléptico, clínicamente muerto. 15.- Por ello la Espada tiene un doble filo, y si por un lado sirve para discernir y separar los valores de las cosas y así poderlas entender, por otro lado las mata, las sentencia, reduciéndolas a fórmulas que deberían ser el primer paso hacia una más alta comprensión. La Razón puede ser pues el hilo que conduce al Fuego Divino, o la fuerza que sentencia y mata la criatura que la misma razón acaba de alumbrar, tal como lo hiciera Kronos-Saturno, el representante de Binah, Séfira institutor de la Razón, que devoraba sus criaturas apenas nacidas. El universo de la Razón es corto, reducido y desprovisto de ese elemento que se llama Libertad, y que es uno de los aceites que manan de Hochmah. La Libertad es el enemigo de la Razón, porque si su esencia impregnara las criaturas que va sentenciando, se disolverían por sí mismas. El mundo de la Razón sólo puede subsistir mediante protecciones, establecidas por academias de sabios que arrojan toneladas de respetabilidad sobre los conceptos que van elaborando. Así pueden, durante un tiempo, proteger sus elucubraciones contra ese enemigo que llaman Error y que en definitiva es una Verdad que aún no ha obtenido sus credenciales, pero llega un momento en que toda defensa es inútil y la Verdad irrumpe con fuerza, destrozando aquello que la Razón había condenado reinar para siempre. En este Mundo Etérico en el que nos sitúa el relato de Juan, los encadenados a verdades obsoletas se hundirán con la piedra que ellos mismos ataron a su cuello y los Caballeros de Espada, los que siguen aferrados a lo que su Razón les dicta, morirán igualmente; es decir, permanecerán anclados a esa Puerta por cuyos pasillos interiores no han sabido progresar. En esto se funda la confianza de los Santos, dice Juan. La confianza en que las líneas de fuerza establecidas por la divinidad, aguantarán, no se vendrán abajo por el empuje de ciertos hombres que tiran rabiosamente de uno de los puntales del andamiaje cósmico con la pretensión de que aquélla es la única cuerda en la que poder asirse. En el resurgir de las Bestias, los intelectuales que no han conseguido avanzar por el túnel de la Razón-Aire hasta ese Fuego en el que todo cobra un significado distinto, se prosternarán ante el Fuego Degradado de la Bestia, mientras que quienes hayan Escrito historia con sus vidas en ese Fuego, cuya administración Hochmah-Cristo le arrebató a Binah-Jehová, ésos volverán la cabeza del otro lado y no serán sensibles al mundo de viejos placeres que representa la Bestia. 16.- "Vi a continuación surgir de la tierra otra Bestia que llevaba dos cuernos como un cordero, pero que hablaba como un dragón. Poniéndose al servicio de la otra Bestia, estableció por todas partes su imperio, llevando la tierra entera y sus habitantes a la adoración de esa primera Bestia, cuya llaga mortal fue curada. Realizó prodigios asombrosos, llegando hasta hacer que descendiera fuego del cielo a la tierra ante los ojos de todos. Mediante esos prodigios cuya realización, al servicio de la Bestia, le ha sido concebida, extravía a los moradores de la tierra, induciéndolos a levantar una imagen en honor de esta Bestia que, herida con la espada, ha conseguido revivir (Apocalipsis XIII, 11-14). Las Bestias se entienden maravillosamente bien entre ellas. El Dragón traspasa sus poderes a la Bestia que salió del mar, a la que curó la herida mortal, producida por una Espada, precisa Juan aquí. Es decir, lo que había herido de muerte a la Bestia que representa la Fuerza Emotiva Desperdiciada, era la Razón. La Razón mata los Sentimientos, los Lápida al explicarlos. Siempre encontraremos algún sabio que reducirá a una fórmula el amor que sentimos por la mujer de nuestros sueños, y ahora mismo, cuando escribimos ésta crónica, los periódicos traen la noticia de que un sabio alemán ha descubierto que la homosexualidad se debe a una tensión emocional de la madre durante el embarazo, o sea, en palabras claras, se debe a un susto, que deja sin testosterona al feto en formación. La Razón le dispara una de esas andanadas a la realidad Emotiva, y a ésta sólo le queda tiempo para decirle al sabio interno: "Me has matado, macho", y caerse para no levantarse ya más. Pero el Fuego Primordial aparece, achicharra al "sabio" y la Fuerza Emotiva vuelve a levantar cabeza.

17.- Lo que sucede arriba, sucede también abajo, en el terreno de las Bestias, y así vemos al Dragón curar la herida de Espada de la Bestia del Mar. En este punto aparece una nueva Bestia, esta vez de la Tierra. Se trata de una Bestia mucho más presentable, supuestamente con una sola cabeza, dos cuernos como de un Cordero, pero hablando como un Dragón. O sea, por su apariencia es ese Cordero de Aries, a través del cual el Fuego Divino nos es transmitido, pero su forma de expresarse es la peculiar del Fuego Desperdiciado, impulsando nuestra Voluntad Creadora hacia objetivos materiales. La Bestia de Tierra se pone al servicio de la Bestia del Mar. En realidad, es la del Mar, la que lleva la Fuerza de las Emociones, la que vivifica a la de Tierra, que representa nuestro cuerpo material, que sería un mineral sin vida propia, de no estar habitado por las fuerzas internas que nos mueve . La Tierra del relato es la Etérica, pero como refiere la Recapitulación de la Ronda que ahora pasamos en vivo, tal como veníamos diciendo, podemos sacar de la actuación de las Bestias muchas enseñanzas sobre nuestra presente situación. La Bestia de Tierra es la que establece el imperio de la otra, y esto salta a la vista. Si cuando experimentamos una emoción no dispusiéramos de un cuerpo para protagonizarla, la emoción no podría reinar. La benevolencia de nuestro cuerpo es lo que permite a las Emociones Degradadas expresarse, no sólo esporádicamente, sino abriéndose cauces permanentes, dictando leyes que favorezcan su manifestación, o sea, estableciendo un auténtico Imperio, de manera que todos los habitantes de nuestra Tierra Humana adoren a la Bestia del Mar, es decir, a la Fuerza Emocional Corrompida. 18.- La Bestia de Tierra realiza prodigios asombrosos, como el de hacer que el Fuego del cielo descienda a la tierra. Pero en este Mundo patas arriba que es el del Abismo, el cielo se encuentra en el fondo, y es el Fuego del Dragón el que cae. El Fuego-Voluntad es el que hace posible que las cosas subsistan. Sin Voluntad, la Bestia del Mar se deshincharía. La de Tierra se encarga de que esta Voluntad no falte, pero es la Desperdiciada, la del Abismo, la que cae, maravillando a todos los habitantes de esa Tierra, que esperaban que el imperio de la Bestia fuera algo pasajero, sometido a la Repulsión que actúa en las regiones inferiores del Mundo del Deseo. Pero esa Repulsión no puede afectar al elemento Fuego Desperdiciado que, por su naturaleza, es incorrupto. Ese Fuego-Voluntad tiene que ser asumido por los individuos que lo han Desperdiciado, o por aquellos que, sin haberlo hecho, los ayudan benévolamente a liquidarlo. El Fuego de Abajo arma nuestra Voluntad para realizar experiencias materiales fuertes, dramáticas, susceptibles de procurarnos la conciencia que no hemos sabido destilar de las experiencias internas o de las materiales sutiles a que nos inducía el Fuego-Voluntad de Arriba. Esas experiencias fuertes realizadas mediante la Voluntad-Fuego del Dragón, extravían a los hombres porque la realidad material aparece ante ellos con tanta fuerza y vigor que la toman por una Verdad en sí misma y no como un símbolo que oculta algo que tienen que aprender. Así, el que ve aparecer al ladrón que lo despoja de sus bienes, lo primero que hace es irse a la comisaría y denunciarlo, arrojando sus furores internos sobre el ladrón, el lugar decirse: Estoy viviendo de manera que mis riquezas internas van a serme arrebatadas y mi personalidad psíquica se empobrecerá. Esto es lo que el ladrón ha querido decirme y, por consiguiente, lo voy a remediar. El Dragón instruye por vía experimental fuerte; la Bestia del Mar le pone amor a lo pequeño, al objeto, a la monada, al jarrón, a lo fraccionario y múltiple, y la Bestia de Tierra instituye todo esto, lo hace venerable, lo convierte en objeto de adoración, en ley, en sistema político, con miles de policías movilizados para encontrar a ese ladrón que la propia Bestia del Mar interna genera. 19.- "Le fue concedido incluso animar la imagen de la Bestia para que pudiera hablar y hacer de manera que murieran todos los que no adorarán la imagen de la Bestia. Mediante sus maniobras, todos, pequeños, grandes, ricos, pobres, libres o esclavos, serán marcados en su mano derecha o en la frente, y nadie podrá ni comprar ni vender si no lleva la marca de la Bestia o la cifra de su nombre. Es aquí que se necesita tener despierta la intuición. Que quien tenga espíritu calcule la cifra de la Bestia, porque es un número de hombre. Su cifra es 666" (Apocalipsis XIII, 15-18). 20.- En la sociedad generada por la Bestia todos se reconocen por su marca,

que es visible en quienes ostentan cargos públicos y la llevan de la frente, mientras que los otros la llevan en su mano derecha, que es la de la Acción, la otra representando el Pasado que sirve de zócalo, de infraestructura a esa Acción desplegada hacia el futuro. La Bestia, representando fuerzas espirituales degradadas, al reinstalarlas en nuestros circuitos humanos, sus valores primigenios aparecen al revés. Y así nos encontramos en una sociedad en la que los valores cívicos se cifran precisamente en todo lo contrario a lo que deberían ser. Así, cuando el expresidente Reagan le explicaba al ciudadano americano que iba a aumentar los impuestos porque, al precio que se habían puesto los misiles, no tenía más remedio que hacerlo, lo cívico será que el ciudadano pague. Allá irá pues ese ciudadano poniendo en acción su mano derecha en el trabajo para conseguir esa Marca de la Bestia que le dará respetabilidad y le permitirá moverse sin trabas en la sociedad de la Bestia, ya que si no paga sus impuestos, no le darán pasaporte, ni obtendrá permiso de caza o de pesca y, finalmente, el fisco se le echará encima y le quitará cuanto tenga. Todos, al final de la jornada, si nos preguntamos ¿Para qué he estado trabajando yo voy?, no tendremos más remedio que constatar que una parte de nuestro trabajo se ha ido a la compra de aviones Phantom, a fin de protegernos contra el enemigo, en la fabricación de armas para la Bestia, y también para que esa Micro-Bestia que llevamos dentro pueda fumar, beber y regocijarse quemando gasolina y demás. Haciéndolo así somos ciudadanos respetables que contribuimos al sostén de la comunidad y disponemos de los papeles justificativos que representan la marca de la Bestia. Ante esta situación, ¿qué debemos hacer? ¿Negarnos a cumplir los deberes pretendidamente cívicos? Todas las sociedades iniciáticas recomiendan a sus miembros cumplir con las obligaciones que impone el gobierno de la nación en que residen, porque ese gobierno es una emanación de la naturaleza interna de todos los habitantes del país, comprendidos los miembros de la sociedad iniciática. Por consiguiente, no podemos negarnos a dar alimento a la criatura que nosotros mismos hemos generado. La desvinculación de la sociedad de la Bestia debe empezar en las alturas de nuestro Kether interno, emanando de nosotros una Voluntad Desvinculadora, que debe penetrar en nuestros Sentimientos y producir el Amor por la Desvinculación, y Voluntad y Amor unidos pondrán en marcha nuestra razón para encontrar la forma de subsistir al margen de la Bestia. Lo que no podemos pretender es que la sociedad de la Bestia nos de trabajo, nos alimente, nos pague los cuidados en caso de enfermedad, y luego negarnos a comprarle los misiles que necesita para autodestruirse. 21.- En cuanto al enigma que nos propone Juan, se parece bastante al que proponía la Quimera a los infortunados ciudadanos de Tebas. Es una especie de travesura de profeta para que los profanos que se acercan a ese texto sagrado puedan hacer sus cábalas y sus juegos, buscando a bestias entre los dirigentes de la sociedad. Dicen los comentaristas profanos del Apocalipsis que NerónCésar lleva en su nombre el 666. Pero seamos serios. La Bestia es la fuerza interna que está en todos y cada uno la expresa en mayor o menor proporción. El enigma de Juan no es tal enigma, ya que él mismo revela que la respuesta es El Hombre, como ésa era la respuesta del enigma de la Quimera. 22.- En la tabla de letras hebraicas, vemos que el nº 6 corresponde al Vav, generado zodiacalmente por las fuerzas de Escorpio y administrado sefiróticamente por Tiphereth. En Escorpio, la Fuente del Vav, se le plantea al hombre el problema de utilizar la Luz que le viene de los signos de Fuego, transformada en fuerza de sentimientos en Cáncer, o bien para su propia gloria y exaltación o lanzarlo al mundo para la mayor gloria y exaltación de la Obra Divina en la que está participando. Si exterioriza esa Luz, se vincula a los seres y al mundo, crea lazos y se convierte en fuerza activa universal. Si la devora y la utiliza en su propia complacencia, se iluminará a sí mismo, su historia, su pasado, su tierra natal, su propia imagen reflejada en criaturas de su propio sexo, y se habrá convertido en Anomalía, en Tierra de Elección de la Bestia, especializada en los Casos Anómalos. Y no solamente será un campo de acción de la Bestia, sino un creador de Bestias por excelencia, ya que, al dejar de ser instrumento idóneo para la exteriorización de las energías creadoras, el cupo de ellas que le corresponde se va al Abismo -el Vav se exterioriza fuera del proceso creativo, como sucediera con la simiente de Onán- y forma el cuerpo del mítico Dragón y de la Bestia del Mar. Vemos pues como el 6 -Vav- Escorpiniano es por excelencia la cifra del

Hombre, porque es en ese 6 zodiacal que toma conciencia de sí mismo como entidad separada del universo y debe decidir de propia voluntad su adhesión a la Obra Universal o su distanciamiento de ella. Es con ese 6 -Vav- que los magos negros edifican su poder personal. En el orden Sefirótico, el 6 corresponde a Tiphereth-Sol, situado en la punta del triángulo invertido, mediante el cual la Luz de Kether baja al Abismo para iluminar el mundo de los sentimientos y levantarlo. Tiphereth-Sol es el que distribuye la Voluntad y el que almacena la Conciencia, y esas funciones constituyen la otra cara de esa fuerza llamada Vav, que empezó siendo un enlace entre la Luz y las Sombras y acabó convirtiéndose en Maestro de Obras de ese edificio llamado Hombre, cumpliéndose así en esa letra la Ley según la cual el que transmite algo es el responsable de la utilización, buena o mala, de aquello que transmite. El Vav es la tercera letra del nombre de Jehová, la que propulsa la divinidad al exterior y, por consiguiente, la responsable de nuestras exteriorizaciones, ya que funcionamos como la divinidad funciona. Por todo ello está bien claro que el Vav o nº 6 es nuestra letra y nuestro número en los tres mundos en los que se desarrolla nuestra vida.

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF