Antonio Gude - La Fiesta Del Ajedrez

August 10, 2018 | Author: Alvaro Saavedra | Category: Chess, Chess Openings, Board Games, Traditional Games, Traditional Board Games
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Descripción: l...

Description

LA FIESTA DEL AJEDREZ

Todo el tesoro lúdico deljuego-rey

ANTONIO GUDE

LA FIESTA DEL AJEDREZ Todo el tesoro lúdico deljuego-rey Problemas, estudios artísticos, espectaculares miniaturas, curiosidades, confrontaciones atípicas, humor, anecdotario, récords, citas... ¡y las partidas inmortales!

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TUTOR

Editor: Jesús Domingo Coordinación editorial: Paloma G onzález Diseño de cubierta: Digraf Fotografía de cubierta: La Fiesta de la boda, de Pieter Brueghel El Viejo . Foto Zardoya

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

© 200 1

by Antonio Gude Fernández

© 2001 by EDICIONES TUTOR, S.A . Marqués de Urquijo, 3 4 . 28008 Madrid Te!: 9 1 559 98 32 . Fax: 9 1 541 02 35 E-mail: [email protected] Socio fundador de la World Sportpublishers Association (WSA) Maquetación: Juan Maraño ISBN: 84-7902-306-6 Depósito legal: M-44639-2001 Impreso en Marco Gráfico Imprenta, S . L. Impreso en España - Printed in Spain

A !na.

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AGRADECIMIENTOS

A Julio Salgado y Justo Sánchez, de Vigo, mis primeros maestros en este arte, por las muchas horas de ajedrez y los buenos ratos compartidos. A Carlos Fornasari, que llegó a París de la Boca rioplatense para descubrir todos los secretos del problema de ajedrez, por tantas veladas en la Rive Gauche llenas de café y de partidas rápidas. A Boris Evtifeev, el j ugador más fuerte, en su día, del Residentie Schaakc/ub de La Haya, que me hizo partícipe del único problema que no había sido capaz de resolver. A mis amigos del Kroeg de Amberes, que en una sesión inspirada derrotaron estrepi­ tosamente a la selección holandesa en partidas relámpago. A Pablo Morán, que desapareció de la fiesta hace algunos años, por las incontables charlas sobre aj edrez y por su ilimitada y generosa amistad. A Jesús Boyero y Gregario Hernández, que me cedieron gentilmente para este libro algunas de sus fotografías. A D avid Bronstein, maestro insuperable en la ciencia inexacta de tramar fantásticas combinaciones. A Mijail Tal, que nos encandiló a todos con su brillante ajedrez y sus sacrificios en cadena. A Robert James Fischer, probablemente el mejor jugador de todos los tiempos. A Gari Kasparov, probablemente el mejor jugador de todos los tiempos. A un tipo llamado Sissa, responsable de la leyenda fundacional del ajedrez y un ma­ go capaz de abarcar el universo con un grano de trigo. Y por encima de todo, Al ajedrez, que nos garantiza la fiesta perpetua.

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El ajedrez, un juego en el que se reflejan y confirman todas las pasiones del hombre, su locura y sus esperanzas, ha sido siempre algo bien distinto a un simple juego. WILLIAM FAULKNER

Una y otra vez encontramos en las antiguas literaturas leyendas que hablan de juegos sabios y misteriosos, concebidos y jugados por eruditos, monjes o los cortesanos de los príncipes cultivados. Podían tomar la forma de juegos de ajedrez en los que las piezas y cuadrados tenían significados secretos, además de sus funciones habituales. HERMAN HESSE

El juego de los abalorios

Alicia: Es una inmensa partida de ajedrez que se está jugando en todo el mundo. ¡Qué divertida es! ¡Cómo me gustaría ser uno de ellos! No me molestaría ser un peón, si pudiera participar. . . A unque, por supuesto, me gustaría más ser una reina. LEWIS CARROLL

A través del espejo

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SUMARIO

INTRODUCCIÓN

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1 PROBLEMAS Y ESTIJDIOS ARTÍSTICOS 17 16 problemas Arturito Pomar ¡Siete torres atacándose! Coronación rocambolesca Mate en media jugada El problemista Kurt Richter Dama deslizante Un problema de Nabokov Diente de sierra Análisis retrógrado Las columnas de Sissa Muerte por estrangulamiento Mate de ayuda Dos alfiles contra siete peones Juegue quien j uegue Fantasía II La apuesta de Sam Loyd

17 17 18 18 19 19 20 20 21 21 22 22 23 23 24 24 25

16 estudios artísticos Un estudio de fantasía Encerrona Dos alfiles vencen a una dama Dos j ugadas sutiles Kubbel tiene la palabra Dama en hibernación Alfil y caballo contra caballo Cuatro damas Alfil saltimbanqui L a batuta d e Halberstadt Smyslov, compositor El mago Troitzky

25 26 26 27 27 28 28 29 29 30 30 31 31

2

Matemática damasquinada Dama dominada por un alfil La implacable precisión de Kasparian La danza de los jinetes

32 32

Soluciones Problemas Estudios

34 34 35

MINIATURAS

Y MINIMINIATURAS

32 miniminiaturas

El mitómano empedernido Un caballo arrinconado Una frivolidad de Tarrasch Detalle de Réti Jaque perpetuo para el campeón ¡ Las negras ganan en 4 j ugadas ! Dos perversos alfiles El do de pecho de Johner Espejismo Chéron vence a Przepiórka La peor partida de Capablanca Un mate muy legal ¡ Fine pierde en 11 j ugadas ! Récord en la alta competición La credulidad de Spielmann Kostic contra Keres Caballos retozones Un matiz maquiavélico Mate por correo El peligroso Gambito From Mate de alfil y caballo

33 33

41 41 41 42 42 43 44 44 45 45 46 47 47 48 49 49 50 50 51 51 52 53 53

LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

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Los trucos de Bronstein El mate más vergonzoso La torre que cae Peón revoltoso Una de programas de j uego Evgueni Sveshnikov Anand se rinde en 6 movimientos Del Memorial von Massow A la caza de la sutileza La fiesta de los errores Todas las piezas en la última fila

54 54 55 56 56 57

miniaturas Ataque frenético Una lluvia de oro Homenaje fantasmal ¿Fiesta o Siesta? Un táctico extraordinario La inmortal de Margate El Campeonato Absoluto Dos j ugadores míticos Otro mate vergonzoso El joven Tal Recuerdos de Munich Tablas feroces Vitolinsh, ilustre desconocido Tratamiento de choque Fisuras en la India de Dama Triple sacrificio de peón Profeta en su tierra Premio de Belleza En invierno y en el Mar del Norte ¿Staunton o Lisitsin? Linares 92 Pifia de Anand A dama regalada . . . El caso Mequinho La perspectiva de un estratega Jóvenes fenómenos Lyon contra Belfort Un especialista cazado

61 61 62 63 64 65 66 67 68 68 69 70 71 72 73 74 74 75 76

32

3

57 58 59 59 60

77 78 79 79 80 81 81 82 83 84

El mejor primer tablero La ley del péndulo El monstruo de Bakú Sensaciones en el Gambito de Dama

85 85 86

LAS PARTIDAS INMORTALES

89

La Inmortal La Siempreviva La inmortal de Zukertort La inmortal de Steinitz La inmortal de Rubinstein La inmortal del Zugz wang La inmortal polaca La inmortal del siglo xx

89 94 96 99 103 105 108 111

4 INVITADOS CÉLEBRES EN LA FIESTA

Juega e l lobo rojo E l fuerte ajedrecisttt Ferenc Erkel Turgueniev e l afrancesado Los clarines de Leopoldo Alas Guerra y paz en el tablero La armonía en fuga Ajedrez y arte reconciliados Bogey en el Congo 5 CURIOSIDADES Y CONFRONTACIONES ATÍPICAS Curiosidades Tres gambitos en dos jugadas Un mate tan corto como el del loco La Atlántida Torre trotamundos Un caso insólito Un pícaro tecnológico Partida de café entre prodigios El mejor de todos los tiempos

87

115 118 119 120 121 121 122 123 125

127 127 127 127 127 128 129 130 131 132

SUMARIO

¿Sabía usted que

•••

?

Confrontaciones atípicas El match radiofónico EEUUURSS Un brillante minuto Computadora de primera generación Karpov en la televisión alemana ¡Más difícil todavía ! Sofía y Judit Polgár, a la ciega Kasparov contra los telespectadores españoles Pensamiento Profundo Genius vence a Kasparov Kasparov cae en el abismo azul Kasparov contra Mundo Aj edrez al azar, o a la manera de Fischer Xie Jun contra los internautas Circo en la Costa Azul El magnate ventaj ista Aj edrez del futuro

133 138 139 140 141 142 143 144 145 147 148 149 150 152 154 155 156 159

6 HUMOR, ANECDOTARIO, RÉCORDS 161 Humor Ultimátum Mal jugador Modestia y método Rey hiperactivo ¡ Qué raro ! Cuídate del peón envenenado Periodistas agobiantes El mejor Humor ruso Apertura Orangután Paráfrasis histórica El rey de la Bolsa Los hipermodernos Gran ventaj a Un siniestro sentido del humor

161 161 161 161 161 161 1 62 162 162 162 162 162 163 163 1 63 1 63

11

¡ No me obligue a ganarle ! En dos mejor que en tres Caballo viejo Como Lasker ¿Morfinómano? Con un buen mazo El juego y el sueño Autógrafo Perspectiva de futuro Alfiles de color opuesto Laconismo extremo El humor de Fischer Prins y Donner Spassky imita a Lenin Vegetariano sí, pero . . . Grandes maestros del reloj ¡Su peso en chile !

1 63 163 1 64 164 1 64 1 64 164 1 64 1 64 165 1 65 1 65 1 65 165 1 65 1 66 1 66

Anecdotario El precio de la integridad Un secreto impagable A sombrerazos Canal y su estilo Crédito al rival Extraña costumbre ¿Cuándo aprendió a j ugar al ajedrez? El truco del tabaco El tercer mosquetero Un mate inédito Crítica temeraria Najdorf contra Reshevsky La jugada imposible de Bronstein Rendirse . . . ¡ y ganar ! El profesor Pomar Acuerdo total Tarifa innegociable Un sargento pone firmes al general Crowley y la magia negra La condescendencia de Flesch La derrota de Donner

1 66 166 166 166 1 67 167 167 167 1 67 168 168 169 1 69 169 170 170 170 170 170 171 171 172

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Al otro lado del espejo ¡11 puntos sin jugar una sola partida ! París puede esperar Perder por tiempo La esplendidez de Ebralidze ¡ Capablanca era un rey ! Concierto y desconcierto Ajedrez trufado de alcohol No con un j ugador de ajedrez Superstición Antídoto contra la Grünfeld

172

Récords El primer torneo internacional El primer match oficial por correspondencia El primer match por telégrafo El primer torneo internacional de nuestra era La partida más corta La partida más larga La j ugada más lenta El campeón mundial más joven El campeón mundial más "viejo" El gran maestro más joven El j ugador más joven de las Olimpiadas La primera revista La revista decana Simultáneas masivas Simultáneas gigantes Simultáneas a la ciega

175

7 ANTOLOGÍA DE CITAS

173 173 173 173 174 174 174 174 175 175

175 175 175 175 176 1 76 177 1 77 177 177 1 78 1 78 1 78 1 78 178 179 181

Ajedrez y vida

1 81

El ajedrez es . . . Amor, felicidad , placer

1 82 183

•••

. . . Análisis . . . Arte . . . Cultura, intelecto . . . Fascinación . . . Juego . . . Curación por el espíritu . . . Lucha, deporte . . . Otras definiciones Apertura Centro Competitividad, resultados Enroque Errores, jugadas buenas y malas Esfuerzo Estrategia y táctica Ganar y perder Grandes maestros, profesionales Jugadores Mate Partida Peones Plan Posición Rey Riesgo Sacrificios y combinaciones Soberbia Tiempo

183 183 184 185 185 186 186 186 1 88 189 189 190 190 191 192 192

Mitos del ajedrez Alekhine Bogoljubov Botvinnik Bronstein Capa blanca Fischer Geller Karpov Kasparov Keres Korchnoi Larsen

199 199 200 200 200 201 202 203 204 204 204 205 205

192 194 195 195 195 196 197 197 197 198 198 199

SUMARIO

Lasker Marshall Petrosian Pillsbury Réti Smyslov Spassky Steinitz Tal

205 205 206 206 207 207 207 208 208

Citas varias

208

8 CÓMO FORMAR UN CLUB DE AJEDREZ

Jugadores Local Material

211 212 212 212

Puesta e n marcha Financiación Actividades Expansión Direcciones útiles APÉNDICES

1 Internet 2 Campeones mundiales y Olimpiadas 3 Campeones de España

13

213 213 214 215 216 216 219 221 227

ÍNDICES

Relación de partidas completas Índice de aperturas Índice alfabético

235 239 241

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

TABLERO ALGEBRAICO

SIGNOS CONVENCIONALES

En aj edrez se utiliza una serie de signos, universalmente aceptados, para complementar o matizar el valor de una jugada, o bien para evaluar posiciones. Los principales, empleados a lo largo de la obra, son éstos: X + ++

0-0 0-0-0 !! ? ?? !? ?!

.•

Captura Jaque Jaque mate Enroque corto Enroque largo Buena jugada Jugada excelente Mala j ugada Grave error Jugada interesante Jugada dudosa

En el encabezamiento de las partidas, y después de la apertura, la letra y la cifra que aparecen entre paréntesis corresponden al código internacional de aperturas, adoptado por la mayoría de los jugadores.

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INTRODUCCIÓN

Juego el juego por el juego mismo. SHERLOCK HOLMES

Usted se encuentra en un rincón cualquiera del mundo y una esquina de ese rincón se ilumina de pronto con una luz deslumbrante: la silueta de unas piezas de ajedrez, que asoman en una mesa, capta su atención. Todo lo que pasa a su alrededor deja, en reali­ dad, de pasar desde ese mismo instante. Para usted sólo cuenta la luz que irradia aquel rincón. El lugar puede ser un modesto mesón, perdido en algún paraje indigno de recor­ dar, un refugio de montaña, el compartimiento de un tren o el paisaje más urbano de un café cualquiera. La situación siempre es, más o menos, la misma: dos seres afortunados se encuentran j ugando una partida de ajedrez, lo que le produce un intenso escalofrío. Siente entonces la atracción de una fuerza irresistible que le lleva a acudir de inmediato a aquel rincón, para participar, al menos como espectador, de la magia que acaba de darse cita en su circunstancia. Que se encuentre en el más remoto lugar de la península ibérica, en Noruega o en la Patagonia, sabe ya que esas dos personas y usted hablan el mismo lenguaje: los tres dis­ frutan del enorme privilegio de estar invitados a una fiesta que, sin embargo, no es, en absoluto, exclusiva. La fiesta está abierta y todos pueden participar en ella. B asta con que expresen su deseo y éste se hará realidad. No hay sueño más fácil de realizar en esta vida y, al mismo tiempo, quizá tampoco más rico y ambicioso. Arte, ciencia, juego, deporte. Hace siglos que se debate la verdadera naturaleza del ajedrez, sin que se llegue a ninguna conclusión definitiva. Tampoco el autor contribuirá a enriquecer ese debate, porque en realidad sería una forma de empobrecerlo, de contri­ buir a la confusión. Es más: creo que es un debate bizantino y sin objeto. ¿Por qué? Por­ que el ajedrez es todas esas cosas y muchas más. Es evidente que el ajedrez está impregnado de concepciones artísticas, pero también matemáticas y científicas, así como de elementos deportivos: la lucha por ganar, por su­ perar al adversario y por superarse a uno mismo. Pero unos y otros factores se imbrican entre sí. Por ejemplo: ¿no existe belleza en la geometría con que se ejecuta una forma­ ción estratégica, o en la perfección con que se juega un final de torres? ¿No es científica la exactitud de cálculo de una maniobra combinativa que es puro arte en su concepción? En la diversidad está la riqueza. Cada cual puede encontrar en el ajedrez aquello que más le guste y con lo que más disfrute. Unos lo hallan en su belleza intrínseca. Otros, en su carácter competitivo, en el desafío mental que supone. Otros, en la armonía que se desprende de su estrategia. No pocos en la placidez que supone disfrutar de una partida

16

LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

de café, compartiendo un rato con un buen amigo. Incluso me atrevo a aventurar que es­ te tipo de sensación significa haber alcanzado la mayor sabiduría a que puede aspirar el hombre. Quisiera recomendar el ajedrez como forma de terapia suprema. ¿Le duele la cabe­ za? Juegue al ajedrez. ¿Tiene problemas profesionales o económicos? Juegue al ajedrez. ¿Le ha dejado su mujer? Juegue al ajedrez. ¿Es el ajedrez el remedio contra todos los males? Sí. ¿Es el autor un fanático del ajedrez? Es más que evidente: sin atenuantes y con alevosía. Pero ese hecho no excluye que el aj edrez sea inmensamente rico y ofrezca a todo el mundo un patrimonio de inagotables maravillas. En este libro he tratado de hacer partícipe al lector de una pequeña porción de esos tesoros lúdicos: problemas, estudios artísticos, espectaculares miniaturas, las partidas in­ mortales, curiosidades, confrontaciones atípicas, humor, anécdotas, récords, citas y algu­ nos datos útiles, como los campeones y campeonatos del mundo. Cierto que todo eso es insuficiente. Aquel que quiera ahondar en las mil y una noches de nuestro j uego, llegará a encontrarse con millares de descubrimientos sin fin, con la advertencia de que sólo en­ cuentra aquel que busca con entusiasmo y con un ánimo abierto y receptivo. Si no ha entrado todavía en la fiesta, acérquese sin dudarlo y podrá participar en ella: la entrada es libre y sin condiciones. El ajedrez es una tentación irresistible y maravillo­ sa. Entre, con paso decidido, en la fiesta del ajedrez y nunca se arrepentirá.

17

1

PROBLEMAS Y ESTUDIOS ARTÍSTICOS

16

problemas

El primer mandamiento del anfitrión es hacer que sus invitados se sientan a gus­ to y disfruten por completo de la fiesta, es decir, debe comenzar por romper el hielo. No se me ha ocurrido mej or ma­ nera d e h acerlo que compartir con e l lector a l g u n a s i nteresantes posiciones compuestas, sin ánimo alguno de estu­ diar el complejo mundo del problema de ajedrez, sino tan sólo a modo de diverti­ mento. Disfrutemos juntos de la maes­ tría y virtuosismo de los compositores de ajedrez y sus enrevesadas creaciones. La propuesta lúdica es, naturalmente, que trate usted de resolver estos proble­ mas, cuya solución se incluye al final del capítulo.

Arturito Pomar El primer problema es bastante fácil, pe­ ro tiene el mérito de haber sido compues­ to por un niño de diez años, según afir­ man Fuentes y Ganzo en su libro de 1 946, La vida de Arturito Pomar.

Pl Arturo Pomar ¿Año?

Juegan blancas y dan mate en tres

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

·Siete torres atacándose! '

Coronación rocambolesca

Esta es una modesta composición, d� au­ tor desconocido, que tiene su gr_acia lo que, por tanto, justifica su presencia en la fiesta.

La posición del diagrama s_iguie_ nte sur­ gió, por lo visto, en una_ partida d1sputada_ en algún lugar de Brasil y el �utor d�l h­ bro Problemas de Xadrez la mcluyo co­ mo una curiosidad. Que las blancas puedan dar mate �n un movimiento parece cuestión de mag�a blanca, ¡pero en realidad lo es de magia negra!

P2 Anónimo

P3 Rui Nascimento

Juegan blancas y dan mate en tres

3

Juegan blancas y dan mate en una

PROBLEMAS Y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

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Mate en media jugada

E l problemista Kurt Richter

Según el GM Eduard Gufeld, su profesor A. A. Olshansky le planteaba la posición del diagrama siguiente, proponiéndole que diese mate en ¡ media jugada! ¿Acaso es posible?

El maestro internacional alemán, autor de libros de gran éxito sobre táctica y combinaciones, también hizo sus pinitos como compositor de algunos problemas.

PS Kurt Richter 1938

P4 Anónimo

4

Mate en media jugada

5

Juegan blancas y dan mate en tres

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Dama deslizante

Un problema de Nabokov

Esta posición no forma parte de las dia­ bluras más temibles de Samuel Loyd (1841-191 1 ) , pero contiene una maniobra de notable elegancia, que el lector se en­ cargará de descubrir.

El gran escritor ruso Vladimir Nabokov era muy aficionado al ajedrez, en gene­ ral, y a los problemas de ajedrez, en par­ ticular. El autor de Lo/ita, Habla memo­ ria, Fuego pálido y La Defensa Luzhin, entre tantas obras magistrales, le dedicó no poco tiempo a la composición de pro­ blemas. El siguiente, compuesto en Mon­ treux (Suiza), en 1 966, fue publicado en la revista especializada The Problemist, obteniendo el segundo premio de su con­ curso en 1969.

P6 Sam Loyd

¿Año?

P7 V. Nabokov 1966

Juegan blancas y dan mate en tres

Blancas juegan y dan mate en tres

PROBLEMAS Y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

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Diente de sierra

Análisis retrógrado

Sí, los dos peones negros están a punto de coronar, mientras que los blancos si­ guen en sus casillas iniciales. Se trata de obligar a las negras a realizar jugadas únicas. Con esta pista y la del título, de­ bería tener suficiente ayuda para resolver el problema. El número de jugadas no debe intimidarle, pues el procedimiento es cíclico, por tanto . . .

Hay que u tiliza r el análisis retrógrado cuando es preciso saber cómo se ha obte­ nido la posición reflejada en el diagrama (si se ha llevado a cabo o no un enroque, si la captura al paso ha sido legal, etc. ). Por tanto, se analizan las jugadas anterio­ res a la aparición de la posición, hasta que se obtiene la prueba deseada.

PS Autor desconocido ¿Año?

ÜOLOMBEK

Para llegar al mate en dos jugadas del enunciado, es preciso saber cuál ha sido la última jugada de las negras, puesto que cualquiera de las capturas al paso (1 cxd6, 1 gxf6) llevarían al mate en la jugada si­ guiente. P9 T. R. Dawson

1914

Juegan blancas y dan mate en doce

9

Juegan blancas y dan mate en dos

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Las columnas de Sissa

Muerte por estrangulamiento

Así bautizó su autor (uno de los más fa­ mosos compositores de problemas de fantasía) a su criatura, sin duda aludien­ do a la formación de los infantes de uno y otro bando.

El rey negro se encuentra en situación agónica, debido al dramático encierro al que le someten sus propias piezas. Claro que usted deberá poner los medios para que pueda llevarse a cabo la pertinente ejecución. ¡Utilice sus piezas!

PlO Sam Loyd

Pll W. Shinkman

1858

¿Año?

/(} 11

Juegan blancas y dan mate en 4 Juegan blancas y dan mate en cinco

PROBLEMAS Y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

23

Mate de ayuda

Dos alfiles contra siete peones

Un problema de ayuda que concluye en mate es aquel en el que el bando destina­ do a ser víctima colabora con su verdugo, realizando las mejores jugadas para ser castigado, en un ejercicio de supremo masoquismo. Veamos un ejemplo, nada menos que a partir de la posición inicial, a cargo del simpar Sam Loyd, maestro in­ superable en problemas de fantasía.

Siete peones constituyen una fuerza teó­ rica superior a una pareja de alfiles, des­ de el punto de vista de la valoración nu­ mérica convencional. Lo que importa, naturalmente, es la posición que unos y otros ocupan en el tablero. El siguiente problema no plantea gran dificultad, pues las negras tienen un ejér­ cito muy poco cohesionado, y su inclu­ sión aquí se debe a la curiosa existencia de los peones negros sextuplicados en la columna g. En realidad, se trata de explo­ tar los movimientos limitados de este bando, prácticamente únicos, a la vez que se va gestando la red de mate.

P12 Sam Loyd 1866

P13 W. A. Beers

¿Año?

Juegan blancas y las negras dan mate en 4

De modo que ya lo sabe: colabore, con su mejor disposición de espíritu, con su amado enemigo para que éste le dé ma­ te a su rey en cuatro jugadas, con la condición (o dificultad) añadida de que todas las jugadas negras deben ser de peón.

Juegan blancas y dan mate en siete

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Juegue quien juegue

Fantasía 11

Este problema no plantea grandes difi­ cultades, porque la gran superioridad en fuerza bruta de las negras no es utiliza­ ble: todas sus piezas (incluido el rey) y peones están bloqueados y sólo puede ju­ gar el peón de la columna e. Las blancas fuerzan la victoria gra­ cias, precisamente, a esa penuria de movimientos, creando la trama perfecta mientras el ejército oscuro no puede hacer otra cosa que esperar la ejecu­ ción. El detalle que enriquece esta compo­ sición es que las blancas dan mate en siete jugadas, sea cual sea el bando que juegue, de modo que hay una doble solu­ ción.

Bajo este lema se presentó el siguiente problema a un concurso en Viena, en 1 926. Se trata de un mate en seis, cuyo único mérito consiste en que las blancas obligan a las negras a realizar jugadas únicas. P15 Autor desconocido 1926

P14 P. A. Orlimont 1 921 ------

Juegan blancas y dan mate en seis

14

Mate e n siete

15

PROBLEMAS Y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

25

estudios artísticos

La apuesta de Sam Loyd

16

Se dice que el siguiente problema fue compuesto por el gran Sam Loyd para ri­ diculizar a un pedante miembro del club de Nueva York, quien afirmaba que po­ día identificar a primera vista en un pro­ blema qué pieza daría mate. Loyd Je apostó una cena a que no se­ ría capaz de decir qué pieza no daría ma­ te en este problema. La solución del pro­ blema y de Ja apuesta, al final del capítulo.

Los estudios o finales artísticos constitu­ yen un campo fascinante del ajedrez, en el que la voluntad creativa del autor está liberada de las trabas que supone Ja vo­ l untad de oposición en la partida viva. Aquí, el creador mueve Jos hilos a su antojo y teje o trata de tejer las más fan­ tasiosas y seductoras telas de araña ima­ ginables. A menudo esas estructuras pa­ recen inhumanas en su perfección, pero no por eso menos atractivas, pues el final, a diferencia del problema, suele estar desprovisto de tramas barrocas o posicio­ nes excesivamente abigarradas de piezas. Mientras que en el problema el enun­ ciado o formulación puede ser muy diver­ so, siendo el más corriente "mate en dos, tres o n jugadas", en el estudio el enuncia­ do habitual es "blancas juegan y ganan" o "blancas juegan y hacen tablas". No está definido el número de movimientos que requiere Ja maniobra ganadora y, por Jo general, las variantes alternativas a Ja lí­ nea principal suelen ser ricas en contenido y jugadas espectaculares. Las negras dis­ ponen habitualmente de sutiles recursos defensivos y, en general, se valora la eco­ nomía de medios, de modo que, como suele decirse, el compositor ha de hilar muy fino, si quiere que su obra destaque. Veamos algunos finales artísticos para seguir adentrándonos en la fiesta.

P16 Sam Loyd 1858

Juegan blancas y dan mate en cinco

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Un estudio de fantasía

Encerrona

Este primer final es más bien un proble­ ma de fantasía, pero lo incluimos en este apartado porque su autor es famoso co­ mo compositor de estudios artísticos. En la danza de cinco alfiles del mismo color que vamos a ver, se alcanza el mate. La primera pregunta que conviene hacerse es ¿qué pieza controlará las casillas blan­ cas? ¿Cómo jugaría usted?

Tampoco la siguiente es una composi­ ción muy sobria, pero a cambio del ba­ rroquismo que suponen los tres peones negros en séptima tenemos un bonito es­ pectáculo. Hans Fahrni (1874-1939) era un maes­ tro suizo que ganó algunos torneos inter­ nacionales menores.

El A. A. Troitzky

¿Año?

Juegan blancas y dan mate en nueve

E2 Hans Fahrni 1924

Blancas juegan y ganan

PROBLEMAS Y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

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Dos alfiles vencen a una dama

Dos jugadas sutiles

En esta composición de uno de los ma­ gos de la especialidad, la gran libertad de movimientos de los alfiles blancos, en combinación con el peón de b2, per­ mite triunfar sobre el valor teórico su­ perior de la dama enemiga, que en este caso se encuentra entorpeciendo los movimientos de su rey, ambos en la banda.

La diferencia material es pequeña en este caso y la disposición de las piezas negras puede hacer pensar que han construido una fortaleza defensiva o están a punto de hacerlo. Sin embargo, no es así. E4 F. J. Prokop 1927

E3 Henri Rinck 1914

Blancas juegan y ganan 19

Blancas juegan y ganan

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Kubbel tiene la palabra

Dama en hibernación

El ruso Leonid Kubbel (1891-1942) ganó numerosos premios de composición artís­ tica y en sus estudios suele haber un ele­ mento dramático en el desenlace, que los dota de una belleza poco común. En este final las blancas tienen dos piezas limpias de ventaja, pero si a usted le parece fácil detener al peón de a3, le felicito efusivamente.

A pesar de su considerable desventaja material, las blancas ganan aquí gracias a una maravillosa maniobra en escalera, especulando con las jugadas forzadas del bando contrario. E6 T. Kok

1938 ES L. l. Kubbel

1922

Blancas juegan y ganan 21

Blancas juegan y ganan

P ROBLEMAS Y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

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Alfil y caballo contra caballo

Cuatro damas

Como el lector sabe, esta relación de fuerzas materiales (alfil y caballo contra caballo, sin peones ) debe desembocar en tablas, de no mediar circunstancias extra­ ordinarias. Esas circunstancias se dan aquí, aunque no sean perceptibles a pri­ mera vista. En este caso, el rey defensor se encuentra en la banda y las blancas pueden llevar a cabo unas maniobras de dominación para ganar la pieza. ¿Cómo se consigue?

Tenemos aquí dama y alfil por bando, con sendos peones a punto de coronar. La clave radica en llevar al bando negro a una posición de Zugz wang. ES N. Elkies 1992

E7 H. A. Adamson 1 924

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Alfil saltimbanqui

En la posición del diagrama casi parece un sacrilegio afirmar que los peones ne­ gros unidos, ansiosos por llegar a su me­ ta, no pueden ganar. Todo el mérito de la defensa radica en la fuerza del alfil, que explota determinadas posibilidades más o menos ocultas a primera vista. E9 J. Moravec

1927

champ, un libro con una teoría sofistica­ da acerca del final: La oposición y las ca­ sillas conjugadas se reconcilian, no tradu­ cido al castellano. Ambos reyes se encuentran en la ban­ da alejada de los acontecimientos, es de­ cir, de las columnas g y f, donde hay peo­ nes de ambos bandos que pretenden coronar. Por otro lado, el rey negro está situado en la gran diagonal, enfrentado al alfil enemigo, lo que, de estar libre la ca­ silla g8, permitiría la promoción del peón con descubierta. Las negras disponen de dos importantes armas defensivas para oponerse a la victoria contraria: su peón de f2, que también amenaza coronar, y el control que el caballo ejerce de la casilla de coronación g8. ElO Vitaly Halberstadt

1958

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Juegan blancas y hacen tablas

La batuta de Halberstadt

Tenemos aquí una posición imaginada por el gran compositor de estudios Vitaly Halberstadt (1903-1967), ucraniano de origen, nacionalizado francés. Halbers­ tadt, además de haber obtenido numero­ sos premios en concursos de composición artística, escribió, en colaboración con el no menos famoso artista Marce! Du-

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P ROBLEMAS Y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

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Smyslov, compositor

El mago Troitzky

Vassili Smyslov, que se proclamó cam­ peón del mundo al vencer, en 1957, a Mi­ jail Botvinnik, también ha sentido la ne­ cesidad de componer estudios, y en el que sigue demuestra la sutileza de su comprensión en estas lides, pues la posi­ ción contiene muchos resortes ocultos y pasadizos oscuros.

Alexei Troitzky (1866-1942) está conside­ rado el padre de la moderna composición artística, en la que ha sabido introducir como nadie desenlaces espectaculares y grandes emociones estéticas. El estudio que sigue no es apto para cardiacos. Ya está advertido. E12 A. A. Troitzky

Ell Vassili Smyslov

1897

1976

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

Matemática damasquinada

Dama dominada por un alfil

Mark Liburkin (1910-1953) es un compo­ sitor altamente estimado por sus colegas, con una producción muy fértil pese a su relativamente corta existencia. Así, por ejemplo, en la antología que A. Kaz �nt­ sev publicó sobre estudios de composito­ res soviéticos, Liburkin figura con más de cuarenta. El final que sigue es una minuciosa composición, que lleva la filigrana al lími­ te para lograr una posición ganadora.

A primera vista se diría que, en esta bri­ llante composición, las blancas a todo lo que pueden aspirar es a defe?derse, puesto que sólo tienen torre y alfil contra la dama enemiga. Sin embargo, pronto el aspirante a solucionista caerá en la cuen­ ta de que el rey negro está considerable­ mente expuesto, lo que puede dar lugar a la creación de una red de mate. Ahí está el quid de la cuestión.

E13 M. S. Liburkin

E14 S. M. Kaminer

1925

1938

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P ROBLEMAS y ESTU DIOS ARTÍSTICOS

La implacable precisión de Kasparian

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La danza de los jinetes

Genrij Moiseievich Kasparia_n (nacid? en Tiflis, Georgia, en 1910) ha sido el pnme­ ro en recibir el título de gran m�e�tro en composición de ajedrez. �us mentas no pueden recogerse en este hbro, pero bas­ . te una muestra como la que sigue para comprender la perfecció? �on que mueve sus artísticos hilos geometncos. El problema aquí no es que �arre� al­ fil luchen contra una dama, smo como neutralizar al peón avanzado de b3.

Gia Nadareishvili es uno de los nombres insignes de la moderna co�posi�ión ar­ tística. En el siguiente estud10 ex1st� una igualdad formal en términos matenales, según la escala convencional de valo�es (dama= 9; pieza menor= 3 � , pero las pie­ zas blancas están descoordmadas. La da­ . ma negra amenaza ganar una de las figu­ ( ras contrarias el alfil y el caballo � e c8 están atacados directamente) , y s1 cae una de las piezas, las negras deben ganar. El problema es que las piezas blancas es­ tán muy alejadas unas de otras y no pare­ ce posible que puedan reagruparse.

E15 G. M. Kasparian

1949

E16 G. Nadareishvili 1958

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Blancas juegan y hacen tablas

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Juegan blancas y hacen tablas

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LA FIESTA DEL AJEDREZ

Soluciones PROBLEMAS Pl. 1 @ a4! Hay que encerrar al rey negro en la mitad superior del tablero. 1 . . . @f5. O bien 1 . . . @ d5 2 l:r.c8 'iió> e 5 3 l:r.c5++. 2 l:r. g8 @ e5 3 l:r. g5++. P 2. 1 @ g 2 ! Ahora todas las respuestas de las negras conducen a un mate en dos o en tres jugadas. Por ejemplo: a) 1 . . . l:r.xal 2 l:r.xal+ l:r.a7 3 l:r.axa7++ (3 l:r.hxa7++). b) 1 : x b l 2 : a x a 7 + + (2 l:r.hxa7++). e) 1 . . . : xh8 2 : xh8+ l:t b8 3 : bxb8++ (3 l:t hxb8++ ). d) 1 : x h 7 2 : b x b 8 + + (2 l:t hxb8++). Caso de que en su primera jugada las negras decidan dar j aque (en g7, b2, a2 ó g8) , una de las torres blancas captura, sencillamente, a la pieza que j aquea y no podrá evitarse el mate a la siguiente. P3. 1 g8tt:J++!! ? ? Naturalmente, para que esto sea cier­ to, el caballo ha de ser negro. ¿No dice el reglamento que cuando un peón alcanza la octava casilla puede convertirse en cualquier pieza? El peón puede elegir pieza, cierto, pero ha de ser de su color. Así pues, el problema no pasa de ser una falacia de tintes pintorescos. P4. Sí, por supuesto, siempre que se interpre­ te la picardía de la propuesta como una broma ajedrecística. Todo consiste en le-

vantar (un poco) el caballo sobre la casi­ lla (para que siga "controlando" los pun­ tos g8 y h7), y entonces veremos que el rey negro no tiene defensa contra el ja­ que del alfil. Claro que no hay que baj ar el c a b a l l o , de a h í la " m e d i a " j ugad a , puesto l a j ugada no se completa del todo, como sabemos, hasta que la pieza no se deposita en la casilla de destino. En este caso estaríamos hablando de un ajedrez tridimensional o ajedrez-ficción, con re­ glas aún por establecer o establecidas a discreción. P5. 1 tt:Ja4! @xa4. Los demás ensayos no son más satisfactorios. Por ejemplo: a) 1 . . . @c6?? 2 'ifd7++. b) 1 . . . @a5 2 'it'b6+ @xa4 3 'ifa6++. e) 1 . . . bxc2 2 b3 el 'if 3 'it'b6++. 2 c4! La captura al paso no es posible. Mate a la siguiente. 2 ... @a5 3 'ifa7++. P6. 1 'ifO ! h6. Otros ensayos pueden ser: a) 1 . . . �f6 2 'iff5 g6 3 'ifxf6++. b) 1 . . . g3 2 tt:Jg6+ hxg6 3 'ifh3++. 2 'if b l g6. Si 2 . . . � f 6 , 3 'if h 7 + + . 3 'ifxal++. P7. 1 h3! Nabokov cita el ensayo fallido 1 @gl , que alcanzaría el mate después de 1 . . . @h6 2 h4 gxh3 3 l:r.3xg6++, pero que frustra la réplica 1 . . . h4! 1 . . . h4. Alternativas: a) 1 . . . @h4 2 l:t xg6 gxh3 3 � f6++; b) 1 . . . @h6 2 h4 g5 3 hxg5++. 2 l:t h7 hxg3 3 h4++. PS. 1 'ifc3 @bl 2 'ifd3+. Si ha encontrado es­ tas dos jugadas, y sabe por qué las ha he-

PROBLEMAS Y ESTUDIOS ARTÍSTICOS

cho, ya ha resuelto el enigma, es decir, el procedimiento de la escalera para llevar la dama blanca a la columna h, donde da­ rá mate inapelable. 2 @al 3 'ilt'd4 @bl 4 'ilt'e4+ @al 5 'ilt'e5 @bl 6 'ilt'f5+ @al 7 'ilt'f6 @ b l 8 'ilt' g6+ @ al 9 'ilt'g7 @ b l 10 'ilt' h7+ @ al 11 'ilt' h8 @ b l 12 'ilt'hl++. Ahora sabemos que la presencia de los peones blancos sólo estaba j ustificada pa­ ra alargar y dificultar la solución. •.•

P9. Ahora bien, todas las piezas negras han desaparecido, lo que significa que si la última j ugada negra hubiese sido . . . d5 , entonces debería existir un alfil en c8, ya que el peón de b7 sigue en su casilla ini­ cial y, por tanto, el alfil no puede haber salido por la diagonal c8-a6. Dado que no hay un alfil en c8, se induce que ha te­ nido que desarrollarse antes y que, por tanto, el avance . . . d5 tiene que haberse realizado en un momento anterior de la partida. Por tanto, la última j ugada negra tiene que haber sido . . . f 5 , lo que nos permite alcanzar la solución: 1 gxf6 (cap­ tura al paso), con mate a la siguiente (2 f7++). PlO. 1 l:l el! @d5. En caso de 1 . . . @f5 sigue lo mismo. 2 e4+ @ xe4 3 l:l el. Y a cual­ quier jugada de las negras (3 . . . @f5, 3 . . . @d5 , puesto que los peones están inmo­ vilizados) sigue 4 e4++. Pll. 1 llt'xe5+ ! fxe5 2 � xc5+ bxc5 3 lt:J c4+ ! dxc4+ 4 @ e4. Sigue, inevitablemente, mate, con 5 l:ldl++. Pl2. 1 f3 e5 2 @f2 h5 3 @g3 h4+ 4 @ g4 d6++.

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P13. 1 �e5 @ h4 2 @ xg2 @ h5. Las j ugadas de l a s n e g r a s s o n , como se v e , ú n i c a s . 3 �xg7 @ h4 4 �d3 @h5. Por primera vez disponen las negras de un movimiento al­ ternativo: el avance del peón a. En caso de 4 . . . a5 seguiría 5 ,¡txg6 a4 6 ,¡tes a3 7 ,¡txg3++. 5 @ xg3 a5 6 �e2 a4 7 ,¡txg4++. Como puede verse , los mates guardan una relación armónica: cuando es el alfil de casillas blancas el que da mate, el otro alfil se encuentra en g7, y cuando éste es el que da mate en g3, su compañero se encuentra en g6. Los peones negros de la columna g producen la impresión de ser monigotes de feria que van cayendo des­ cabezados. Pl4. (a) Jugando blancas: 1 lt:Jf2 e4 2 lt:J g4 e3 3 l:[ xe3 @f8. Como puede verse, las jugadas de las negras son únicas. 4 lt:Jxf6 @ g7. Por primera vez dis­ ponen las negras de la alternativa 4 . . . l:[ g7? ? , que daría lugar a dos mates: 5 l:l e8 + + y 5 lt:J d7 + + . 5 lt:J e8+ @f8 6 f6 l:l g7 7 fxg7++. (b) Jugando negras: 1 . . . e4 2 lt:Jf4 e3 3 lt:Jd5 e2 4 lt:Jb6 el 'iW 5 l:[ xel @ f8 . También e n este caso son únicas las j ugadas negras. 6 lt:Jd7+ @ g7 7 l:l gl++. Pl5. Como podemos ver, si fuese su turno, las negras sólo podrían j ugar en este mo­ mento su peón de f7 y sobre esa idea de provocar j u g a d a s única s , f u e r z a n l a s blancas un mate bastante fácil. 1 �d6 f5! Mejor que 1 . . . f6, cuando las blancas acor t a n el mate en dos movi­ mientos: 2 �c2 @ f7 3 e8'if+ @xe8 (3 . . . @g7 4 'ilt'f8++) 4 �g6++. 2 � b 3 a 4 3

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LA FIESTA DEL AJ EDREZ

..íll.. gS a3. Es fácil comprobar que las juga­ das negras son únicas. 4 �h7. Amenaza 5 ..íll.. g6++. 4 @ f7 5 e8lt:\ ! Lo más preciso y elegante: el caballo controla las casillas de fuga f6 y g7 , obligando, por tanto, a capturar. Coronar dama gana, por su­ puesto, pero no cumpliría el enunciado: 5 e8� + @ f6 (5 . . . @ g7 6 � g6 + @ h8 7 � g8+ + ) 6 � g 6 + + . 5 @ x e8. S i 5 . . . @e6, 6 ..íll.. g8++. 6 ..íll..g 6++. •••

•••

Pl6. 1 b4! No servía, por ejemplo, 1 l:ld5 (o 1 l:l f5 ) para dar mate en la primera fila, por 1 . . . l:lc5. La primera jugada impide esta defensa. 1 l:lc5+ 2 bxc5 a2. Evita el mate en bl. 3 c6! ..íll.. c7. Si 3 . . . bxc6, 4 l:l f5. 4 cxb7. Y no puede evitarse que la próxima j ugada blanca sea 5 bxa8�++. El arrogante apostador señaló al peón blanco de b2 como más improbable ele­ mento ej ecutor. No hay que decir que perdió la apuesta. •••

ESTUDIOS El. 1 �ce5 a5. Si 1 . . . @ a2, 2 @c2 a5 3 �al a4, como en la variante principal. 2 ..íll.. a l a4 3 �be5 @ a2 4 @ c2 a3 5 @ c3 @xal. Si 5 . . . @ b l , 6 @ b3 a2 y, de nuevo, el juego revierte a línea maestra. 6 @ b3+ @bl 7 �al a2 8 @ c3 @ xal 9 @ c2++. Las cosas han quedado claras: el peón bloquea a su rey, mientras el rey blanco cubre la casi­ lla de fuga bl. E2. 1 lt:\e5! ! Amenaza 2 lt:\d3++. 1 �xal. Lo mejor, dej ándole al rey la casilla de escape bl. 2 ..íll.. f6! ! Una j ugada desde lue­ go inesperada. 2 h6! El peón b no pue•••

•••

de coronar: 2 . . . bl � ? ? 3 lt:\d3++, y l a dama no puede moverse a b l , por 3 ..íll.. xg5 + + . E n c u a n t o a 2 @ b l , 3 lt:\ c4 amenaza mate en a3, y si 3 . . . cllt:\ + , 4 @dl y el mate se produce en a3 o d2. 3 ..íll.. e 7 @ bl 4 lt:\ c4 @ el 5 ..íll.. a 3 e5 6 lt:\ d2 �bl 7 lt:\ e4 allt:\ . S i 7 . . . a l � , 8 ..íll.. b 4 �ba2 9 ..íll.. d 2+ @bl 1 0 lt:\c3++ . 8 ..íll.. c5 lt:\ b3. Si 8 . . . � a 2 , 9 ..íll.. e 3 + @ b l 1 0 lt:\c3++. 9 ..íll..e3+ lt:\d2 10 ..íll.. xd2++. U n cu­ rioso estudio de dominación y piezas en­ cerradas. E3. 1 b3+ @ b5. Si 1 . . . @ a3 (1 . . . @ b4?? 2 � d2+) , 2 ..íll.. c l+ @ b4 (2 . . . @ a2 3 b4+ , ganando la dama) 3 ..íll..d 2+. 2 �e8+ @ c5. 2 . . . @b4 3 �d2+, y si 2 . . . @b6, 3 ..íll.. d 8+. 3 b4+ @xb4. O bien 3 . . . �xb4 4 ..íll..e 7+. 4 �d2+ y las damas ganan la dama con­ traria y la partida. E4. 1 �e7! Esta j ugada es la ganadora (la única). Veamos, por ejemplo, otro ensa­ yo: 1 �b8+ @ f7 2 �c7+ @ e 6 ! 3 �c8+ @ e5 4 �h8 @ f4 ! (5 �xh7? l:l xg5 + 6 @h4 l:lgl ! , y ganan las negras) 6 . . . �f5 , y las blancas no pueden ganar. 1 @ hS. Lo mejor, con algunos interesantes recur­ sos defensivos. 2 �d7! Decisivo. La da­ ma blanca sitúa en Zugz wang a la torre, pues tras 2 . . . l:l b6 ó 2 l:l a6 cae con 3 �d8+ o 3 �c8+, respectivamente. Vale la pena observar que 2 �e8+ no es suficiente para ganar. Después de 2 . . . � g8 3 � xg6 (3 @ xg6, ahogado) 3 . . . �f7! ! 4 �xf7 g6+ y a cualquier respues­ ta, es ahogado. La precisión de 2 �d7 ! se comprende al observar que tampoco basta 2 � c7 , por 2 . . . l:l e6 3 �b8+ �g8 4 g 6 l:t xg6 ! , tablas. •••

PROBLEMAS Y ESTUDIOS ARTÍSTICOS

ES. 1 tLl c6 ! ! Sacrificando una de las piezas por Ja causa. 1 ... @ xc6. La captura es obligada, pues amenaza 2 tLlxd4 y no sir­ ve 1 . . . a2? por 2 tLlb4+ y 3 ttJxa2. 2 .tf6 @dS. Si 2 . . . @c5?, 3 .te7+ y 4 .txa3. 3 d3 a2 4 c4+ @ cs. No 4 . . . dxc3 , por 5 .1Lxc3, controlando Ja casilla de corona­ ción. S @b7! ! al'it' 6 .te7++. He aquí la inesperada irrupción de u n mate seco. ¡ Kubbel en su salsa! E6. 1 .tgl! g3. Si 1 . . . @b6+?, 2 l:lg2 @b7 3 l:lc2 g3 (única jugada posible) 4 l:lc7++. 2 @ g2! ! Si 2 l:lg2?, ahogado, pues, como puede verse, las negras no disponen de ningún movimiento reglamentario. 2 . . . @ b6+. L a captura d e J a torre llevaría a un mate distinto del que se produce en Ja variante principal. Veamos: 2 . . . gxf2? 3 @ xf2 ! @ b6 4 @ e2+ @ b7 5 @ e3 ! Las blancas emprenden una marcha en zig­ zag, que constituye el procedimiento bá­ sico de Ja soluci ó n . 5 . . . c¡f¡> b6 6 @ d3 + @b7 7 @ d4! @b6 8 @c4+ @b7 9 b 4 axb4 1 0 @ xb4 a 5 + 1 1 @ x a5 a 6 . A h o r a 1 2 .tdl ! es definitiva, ya que a cualquier ju­ gada negra sigue 13 .tf3++. 3 l:l f3+ @b7 4 l:le3! Esta táctica "suicida'' , que permi­ te el jaque contrario es el procedimiento en escalera alternativo a Ja variante ante­ rior, donde era el rey (no Ja torre) la pie­ za que avanzaba de forma escalonada. 4 . . . @b6+ S l:l e4+. Tapona el jaque de la dama, con descubierto simultáneo del al­ fil de gl. S . . . @b7 6 l:l d4! @b6+. Se diría que las negras jaquean por capricho, pero Jo cierto es que sus j ugadas son únicas, al dictado. 7 l:t dS+ @ b7 8 l:l cS! @ b6 9 l:lc6+ @b7 10 l:l c7++. La torre ha culmi­ nado su proverbial maniobra, alcanzando la casilla ideal de invasión.

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E7. 1 tLldS. Lo primero es retirar el caballo pa­ ra que el ataque sobre el negro sea efecti­ vo. Dado que las casillas del campo blanco (d4, d3 , f3, g4) Je están vedadas, la única pieza negra deberá retroceder a la séptima fila, quedando comprometida. 1 . . . tLld7. Naturalmente, si 1 . . . ttJf7, 2 .thS, ganan­ do el caballo. 2 @d6! Buena jugada de in­ vasión, que obliga a j ugar al rey negro, pues las dos jugadas de caballo pierden: a) 2 . . . tLl f8 3 .t hS+ @ d8 4 tLl f6 @ c8 5 @ e7, etc. b) 2 . . . tLlb8 3 @c7 ttJd7 4 .tbS, etc. 2 . . . @d8 3 .td3. Obsérvese que se ha producido u n a especie de simetría, al desplazarse todas las piezas a la columna d, con la diferencia de que Jos caballos han intercambiado sus filas y el alfil ha "avanzado" una casilla. Ahora tiene que jugar el caballo, pues si Jo hace su rey (3 . . . @e8, 3 . . . @c8), las blancas clavan el jamelgo con .tbS ó .tfS, ganándolo. 3 . . . ttJf8. Si 3 . . . ttJ b8, 4 ttJc7 @c8 ( 4 . . . ttJ d7 5 ttJ e6 + @ c8 6 .t a 6 + @ b8 7 @ xd 7 ) 5 .te4 @ d8 6 .t b7 tLl d7 7 tLl d6+ @ e8 8 .t c6 , etc. 4 tLl f6. Las blancas ganan, como en una de las líneas anteriores. ES. 1 'it'g7+ @h2. Está claro que es peor 1 . . . @ f2 ? , porque permite 2 f8'it' + . 2 f8'it' 'it'bS+ 3 @h6 'it'b6+ 4 .tc6!! Libera Ja en­ trada de la nueva dama en f2 con jaque . Con este sacrificio las blancas crean una secuencia de juego forzada, que situará a las negras en Zugz wang. 4 . . . 'it'xc6+ S @ xh7 bl'it'+ 6 @ h8 @ hl. Las bl ancas han alcanzado la posición ideal (con su rey a cubierto de jaques) y las negras una posición relativamente ideal, puesto que las dos damas cubren todas las casillas de invasión. Pero Ja siguiente jugada blanca

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LA FIESTA DEL AJEDREZ

es muy fuerte. 7 'iWfg8! Ahora se plantea el típico problema de las situaciones de Zugz wang: las negras deben jugar y, por tanto, deberán empeorar su posición. El problema es que cada una de las damas negras cubre dos casillas críticas: la de c6, h3 y g2; la de bl , h7 y gl . Cualquier movi­ miento les impedirá seguir cubriendo ambos puntos vitales para la superviven­ cia de su rey. Si juega éste, sería un suici­ dio: 7 . . . @ h2 8 'irg3+ @hl 9 'iWh4++. E9. 1 @al! La idea que encierra esta jugada resultará evidente en la maniobra que si­ gue. 1 .ta2 2 i.c2! b3 3 .txb3! Y aho­ ra las negras pueden elegir entre dos ti­ pos de tablas: 3 . . . axb3 (ahogado) y 3 . . . .txb3 (tablas técnicas, porque el final no puede forzarse, al dominar el rey blanco la casilla de coronación del peón, de co­ lor distinto al alfil). ¿Ese es todo el conte­ nido del estudio? No, las negras pueden realizar otros ensayos. Veamos: a) 1 . . . .tdl 2 ii.c2 ! .te2 (2 . . . ii.f3 , 2 . . . .tg4, 2 . . . ii.h5; no 2 . . . .txc2?, aho­ gado) 3 ii. d 3 (3 ii. e4, 3 .t f5 3 il. g6 , respectivamente) 3 . . . .txd3 , ahoga­ do. b) 1 . . . ii.c4 2 ii.d3 @b3 3 .tc2+ ! @xc2, ahogado. O bien 3 . . . 'ita3 4 ii.d3 y las negras no progresan. c) 1 . . . ii.d5 (1 . . . .tf7 , 1 . . . .tg8) 2 ii.e4 (2 il.g6, 2 .th7) 2 . . . .txe4, ahogado. Unas tablas ciertamente artísticas. •••

ElO. 1 .t h7! ! La amenaza, n aturalmente, es 2 g8'iW, con j aque descubierto. Pretender ganar con una maniobra "racional" falla: 1 ii.c4 sólo parece dar tablas, después de 1 . . . 'itbl 2 @ b4 @c2 3 @c5 @ d2 4 'it;>d4 @ e l 5 @ e3 fl 'iW 6 .t xfl @ xfl 7 @ f4

@ e2 8 @ g5 tl:i g8 9 @ g6 @ f3 1 0 @ f7 tl:ih6+ 1 1 @g6 tl:ig8 12 @ h7 tl:ie7, y el ca­ ballo siempre podrá dominar la casilla g8. 1 . . . tl:ig8! La mejor defensa. Otras j uga­ das pierden: a) 1 . . . f1 'ir?? 2 g8�+ 'iWf6 3 .txf6++. b) 1 . . . @ a2 3 g8'iW + tl:i xg8 3 .t xg 8 + @ b l 4 i.c4 @c2 Ad4 y e l peón cae. 2 .t x g8. ¿ Cómo e s posible que l a s blancas consientan que el peón enemigo corone? 2 f1 'iW 3 ii.c4!! El secreto ra­ dica en este tructo de prestidigitación. 3 . . . 'irxc4. Puesto que las blancas plan­ tean una doble amenaza (atacan la dama y 4 g8'iW+ ), la única alternativa de las ne­ gras a esta captura es un jaque. Pero tan­ to si 3 . . . 'irel + (4 @ a6, y ya no hay más j aques ) , como s i 3 . . . 'iW f5 + (4 .t b5 ! ) , quedarían indefensas ante l a promoción del peón blanco. 4 g8 il. +!! ¿ Po r q u é n o dama? Porque después de 4 . . . @ b l 5 'irxc4, se producen tablas por ahogado. 4 @bl 5 .txc4. Y las blancas darán ma­ te con su rey y los dos alfiles. S i n embargo, Frederic Fri e d e l ( d e ChessBase) y s u monstruosa criatura Deep Fritz destruyeron tanta brillantez con la sencilla 1 .tc4 ! , que refuta el estudio. Des­ pués de 1 . . . @bl , sigue 2 g8'iW ! ! tl:ixg8 3 .td4 @c2, momento en que Fritz el pro­ fundo anuncia mate ¡ en 61 jugadas! , deta­ lle que quizá se le haya escapado al lector. Así pues, lo mejor es 1 . . . tl:ig8, con lo que tras 2 .txg8 f1 'iW 3 ii.c4 se entra en la solu­ ción del autor. Pero el estudio queda refu­ tado. Decididamente, estas criaturitas de silicio no dejan títere con cabeza. •••

••.

Ell. A primera vista, el ensayo 1 .tb4 parece ingenioso y suficiente para ganar, puesto que no es posible 1 . . . @xb4?? por 2 f7, pero las negras responden 1 . . . @ d 3 ! y

PROBLEMAS Y ESTUDIOS ARTÍSTICOS

después de 2 @el (si 2 n, 2 . . . .td2 ! ) 2 . . . f3 ! 3 gxf3 e 2 4 f7 .t f4 ! y n o ganan las blancas, sino las negras. 1 r7 �a3 2 .tg7. Esta sencilla amena­ za de promoción parece resolver todos los problemas, pero la cosa no es tan fá­ cil . . . 2 .. f3! 3 gxf3. Si 3 f8'it', 3 . . . �xf8 4 �xf8 e2+ S @f2 fxg2, y en esta posición ni el rey blanco ni su alfil pueden evitar que uno de Jos peones negros corone. 3 . . . @ d3! ¿Qué impide ahora la gloriosa promoción del peón blanco? Nada, pero después de 4 f8'it' e2+ S @ f2 (pues si S @el , S . . . �xf8 6 �xf8 @ e3 y el rey ne­ gro caza Jos dos peones enemigos, con ta­ blas) S . . . .tcS+ ! ! 6 'it'xcS el'it'+! 7 @xel, ahogado. ¡ Más brillantez, imposible! Pe­ ro también las blancas pueden ahora de­ mostrar la vivaci d a d de su i n g e n i o : 4 f8.t ! ! Dos alfiles que viajan por la misma diagonal que el contrario, con idéntico número de peones , no deberían poder imponerse en este final, pero . . . 4 ... e2+. El cambio pierde, y si 4 . . . �el , S �h6 .td2 6 @ g2 .tel 7 .t es e2 8 .t f2 , y las blancas g a n a n . 5 @ f2 el 'it' +! 6 c¡f¡> xel @e3 7 f4! @ xf4 8 @t'2. Telón, con nutri­ dos aplausos. Las blancas ganan tras el cambio de alfiles, pues el peón de torre corona en casilla del color de su alfil, y si 8 . . . �el , 9 �h6+, ganando el alfil rival. Una bonita exhibición de magia geomé­ trica, por parte del excampeón mundial Vassili Smyslov. •

E12. 1 .tc6! ! Desde luego, controla el punto g2 , en el q u e a m e n a z a n m a t e , p e r o ¿quién para el j aque d e torre? 1 . . . l:t bl+ 2 @ e2 l:t xhl 3 � g2+ ! ! Pues sí, Ja solu­ ción era desembarazarse de las piezas en Jugar de mantenerlas en estado de parasi­ tismo. 3 . . . @ xg2 4 tt:l f4+ @ gl 5 @ el ! !

39

Fuerza la respuesta que sigue, que es ju­ gada única. 5 . . . g2 6 tt:le2++. ¡ El triunfo del espíritu sobre Ja materia ! El caballo se impone a torre, alfil y tres peones. E13. 1 tt:ld4+ @ c3. Si 1 . . @ b2 ? ? , 2 l:t xe l . 2 tt:lb5+ @c4. El rey negro debe seguir ata­ cando al caballo contrario, para no perder material. 2 . . . 'itb4 3 l:t b l + y 4 @ xel . 3 tt:ld6+ @cS. Como puede verse, el rey ne­ gro está obligado a atacar al caballo en dia­ gonal, pues de hacerlo frontalmente per­ mitiría el j aque de la torre en la columna, seguido de la captura del alfil con el rey. 4 tt:lb7+. No 4 tt:l e4+? @dS S tt:l f6+ @es 6 tt:ld7+ @ e6 7 tt:lcS+ @dS, ahora puede el rey negro atacar el caballo en Ja misma fila, ganando el tiempo necesario para salvar material. 4 . . . @c6 5 tt:ld8+ @ c7 6 tt:l e6+ 'itd7. No 6 . . . @d6?, por 7 l:t a6+, el tema horizontal, que ahora se plantea sobre la fila. 7 ttJ f8+ @ e7 8 ttJ g6+ @ r7 9 ttJ h8+ @g7 10 l:t xel @xh8. El caballo ha vendi­ do cara su vida: ha conseguido empujar al rey blanco hasta el rincón superior del ta­ blero, sirviendo Ja victoria en bandeja a las demás piezas de su bando. 11 l:t hl g3 12 @ e3 @ g7 13 @f4. La amenaza no puede ser más simple y directa: las blancas pre­ tenden ganar el peón de g3, después de lo cual caerá el caballo, que queda encerrado. 13 . . . g2 14 l:t gl tt:in 15 l:t xg2+ @ n. A cualquier otra jugada del rey negro sigue lo mismo. 16 l:t t'2. .

E14. 1 l:t c2!! 'it'xc2. Lo curioso es que el défi­ cit de material no les impide a las blancas realizar un espectacular sacrificio de to­ rre . . . Las negras están obligadas a acep­ tarlo, pues si, por ej emplo, 1 . . . 'it'e8, 2 l:t cS (tomando Ja casilla de escape gS) ,

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

a m e n a z a n d o m a t e c o n 3 g3 , y s i 2 . . . �e2, clavando el peón, entonces 3 it.d8+ y mate. Tampoco sirve 1 . . . � f8, por 2 l:r. c4+ @g5 3 it.d2+ @ f6(f5) 4 l:r. f4+, ga­ nando la dama. 2 it.dS+ g5 3 it.a5! El alfil regresa a su base de operaciones, para explotar su polivalencia en cuanto a ope­ rar sobre la diagonal d8-h4 o dl -h4. 3 �e2. Ú nica, para evitar 4 it. e l + y tam­ bién g3+. 4 it. c7 Con la evidente amena­ za 5 it.g3++. 4 �f2 5 it.d6! El alfil do­ m i n a a la d a m a contrari a , a u n q u e en honor a la verdad hay que decir que la dama está sobrecarga d a , ocupándose también de la urgente necesidad de cla­ var al peón g. 5 �f4+. La defensa hace crisis. La dama negra ya no puede seguir sosteniendo tan penosa defensa sobre sus hombros. Este jaque es desesperado, pe­ ro . . . 6 g3+ ! �xg3+ 7 it.x g3++ Una joya, sin duda, de la composición artística en ajedrez. ••.

.

•..

•.•

.

E15. 1 it.e5+. No sirve 1 l:r. d3? por 1 . . . 't!fh7+ y 2 . . . �xd3, ni tampoco 2 l:r. d2?, por 1 . . . 't!ff3+ 2 @h2 (2 @ h4 't!fe4+ 3 f4 �el+; 2 it.g3 �f6 y las blancas deberán entregar la torre por el peón b) 2 . . . �h5+ 3 @g2 �g5+, ganando la torre. 1 . . . @ g8. 1 . . . @ h7 quita a la dama la casilla h7, para responder a l:r. d3. 2 l:r. d8+. Dado que no sirven n d3 ni n d2, este jaque cierra, al menos, el paso de la dama por la séptima fila. 2 . . . @f7 3 l:r. d3 @e6 El avance 3 . . . b2 no sirve, por 4 it.xb2 ! , construyendo una fortaleza, pues el final @+ l:r. + ,0, vs @ +� no se pierde si las tres piezas per­ manecen j u ntas. Si 3 . . . � h l + , 4 @ g3 @ e6 5 it. b2 @ f5 6 l:r. f3 + @ g6 7 l:r. xb3 �gl + 8 @ h3 �xf2 9 l:r. g3 + , y tablas. 4 l:t e3 �hl+ 5 it. h2+. No servía 5 @ g3?, por 5 . . . @ f5 6 f4 �gl + 7 @ f3 b2 8 it.xb2 .

� f l + 9 @ g3 �xf4+ y 1 0 . . . �xe3 , n i tampoco 5 @g4? , por 5 . . . �g2+ 6 it.g3+ @ f6 7 n e 2 � d 5 , a m e n a z a n d o 8 . . . �c4+, 9 . . . �xe2 y 1 0 . . . b2. 5 @f5 6 l:r. xb3 �O+ 7 @ g3 �c4. Amenaza mate en g4 y también la torre . 8 n f3+ @ g5. Entretanto, el rey negro se ha incorpora­ do al acoso. 9 it.gl �g4+. Parece que las negras van a ganar la torre. 10 @ xh2 't!fxf3. Y, efectivamente, la han ganado, pero ninguna de las tres piezas blancas puede jugar. Por tanto, ¡ ahogado! ••.

E16. 1 lLib4+ @a5. Las demás casillas están dominadas, gracias un jaque doble: 1 . . . @b5(b7) 2 ltJ d6+. 2 ltJ c6+ @a4. No sirve 2 . . . @a6? , por 3 it.e2+ �b5, con tablas. 3 lLi b6+ @a3. El rey negro tiene que rea­ lizar jugadas únicas, ante la existencia de dobles: 3 . . . @b5(b3) 4 lLi d4+, pero pare­ ce haber encontrado la senda del camino ganador en su avance por la columna a. 4 ttJc4+ @a2. No 4 . . . @b3? por 5 lLi d4+, ni 4 . . . @a4? por la entrada en j uego del alfil, 5 it.dl + . Sin embargo, el rey negro ha mejorado su posición, pues ahora no es posible 5 lLi b4+, por 5 . . . @b3, atacan­ do ambos caballos. 5 it.f3!! �xf3. Ahora la dama negra puede elegir entre tomar el alfil y el caballo de c4, con la maniobra 5 . . . � f8 6 @ h7 � f7 + 7 @ h8 � xc4 8 it.d5 ! �xd5 9 lLib4+, ganando la dama. 6 lLi b4+ @ al 7 ttJ c2+ @ a2 8 ttJ b4+. Las blancas fuerzan tablas por j aque perpe­ tuo, ya que si el rey sube a b3, existe el doble en d2. Dos caballos situados a seis filas de distancia consiguen dominar al rey contrario, sin apoyo de ninguna otra pieza. Nadareishvili bautizó a esta criatu­ ra suya como Mjedruli, nombre que reci­ be en Georgia, su país, un baile nacional de j inetes. No hay que explicar por qué.

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MINIATURAS Y MINIMINIATURAS

Se consideran miniaturas aquellas parti­ das cortas que no exceden de las 25 juga­ das, lo que significa que en tales casos el juego ha sido espectacular, ya sea debido a los graves errores cometidos por uno de los bandos, ya porque la lucha ha tenido un carácter violento con escaramuzas in­ tensas, combinaciones, ataques y contraa­ taques. Llamaremos miniminiatura a una par­ tida que no supera las 15 j ugadas, caso verd aderamente raro en el aj edrez de competición, y no digamos en el magis­ tral o de elite. Pero puesto que se trata de curiosidades, contienen elementos de in­ terés que reclaman su presencia en esta gran fiesta. Vamos a incluir aquí una selección de atractivas miniaturas y miniminiaturas, si bien comenzaremos en orden inverso al epígrafe del capítulo.

32 m iniminiaturas Si la partida miniatura suele ser atractiva, cuando se trata de una miniminiatura es que la lucha en el tablero ha tenido un carácter a ú n más dramático o que los errores han sido monumentales, de modo que el espectáculo está servido.

Veamos algunas curiosas minipartidas de este tipo:

El mitómano empedernido Johannes Zukertort (1842-1888) , discípu­ lo y amigo de Anderssen, j ugó con éste innumerables partidas amistosas, entre ellas la que sigue. Zukertort es un caso único de recrea­ dor de su propia historia, inventándose nu­ merosos mitos en torno a su vida, pero lo cierto es que, en 1886, disputó con Steinitz el primer campeonato del mundo de nues­ tro juego, y eso, por sí solo, rinde justicia a una excepcional maestría ante el tablero.

1 Zukertort - Anderssen Breslau 1 865 Apertura Española (C60) 1 e4 e5 2 llJf3 lLi c6 3 � b5 lLi ge7 4 c3 d6 5 d4 �d7 6 0-0 lLig6 7 llJg5?! Apunta prematuramente a fl. 7 . . . h6? 7 . . . �e7, y si 8 f4, 8 . . . exf4 9 llJxfl! ? 8 llJxf7! @xf7 9 �c4+ @ e7 S i 9 . . � e6, 1 0 d 5 , y s i 9 . . . d 5 , 1 0 exd5 llJb8 ( 1 0 . . . lLi a5 1 1 �d3 b6 12 W'h5 .

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LA FIESTA DEL AJEDREZ

'ti'f6 13 dxeS) 1 1 'ti'hS �d6 12 it.. d3 'ti'f6 13 dxeS ii.xe5 14 f4 ! 10 'ti'hS 'ti' e8 Anderssen se defiende de un mate en cuatro para caer en un mate en dos. Si 10 . . . it.. e8, 11 it.. gS+ hxg5 1 2 'ti'xg5+ @ d7 1 3 'ti'fS+ @e7 14 'ti'e6++.

2 Potter - Matthews Londres 1 868 Apertura Central (C21) 1 e4 eS 2 d4 exd4 3 it.. c4 cS? Tratar de apuntalar el peón de d4 es poco menos que un suicidio. Las alterna­ tivas válidas son 3 ... tt:Jf6 y 3 ... tt:Jc6. 4 tt:Jf3 d6 5 0-0 tt:J c6 6 c3 d3 7 n el it.. g4 8 eS! tt:J x eS Confiando en la clavada.

11 'ti'gS+! hxgS 12 it.. x gS++ ¡Un espectacular mate cruzado de dos alfiles ! 34

Un caballo ª"inconado Es difícil que un jugador sitúe voluntaria­ mente un caballo en la banda, si no tiene buenos motivos para ello. Más difícil aún es que lo juegue a uno de los cuatro rin­ cones, por la sencilla razón de que desde las esquinas un caballo sólo domina dos casillas. Esta partida es una buena y justi­ ficada excepción.

9 tt:JxeS! Pero el caballo negro también está clavado en la columna abierta y la pieza que está en su línea de acción es nada menos que el rey, no la dama. 9 it.. x dl 10 it.. bS+ ! @ e7 11 it.. gS+ f6 12 tt:J g6+ @f7 13 tt:Jxh8++ Este caballo es lo bastante activo co­ mo para justificar su presencia en el rin­ cón, a pesar de que está encerrado. •••

Una frivolidad de Tarrasch No h a y que prese n t a r a S i egbert T a ­ rrasch (1862-1934) , doctor en medicina y ante el tablero, apodado por los expertos

MINIATURAS Y

MINIMINIA TURAS

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de su tiempo campeón mundial de torneos, por sus logros en las dos últimas décadas del siglo x1x. En esta lucha califica con un signo de admiración su sexta jugada, lo que no pa­ sa de ser una pequeña frivolidad, pues esa jugada no le da ventaj a alguna, si no es con la ayuda de su adversario. 3 Tarraseh - Aficionado Berlín 1 881 Gambito Escocés (C50) 1 e4 eS 2 ll:if3 ll:i e6 3 .te4 .tes 4 d4 exd4 S e3 dxe3 Y a esta captura le asigna un signo de interrogación, aunque la teoría la considera jugable: ambos lances (5 . . . dxc3, 6 .txt7+) están relacionados entre sí, de modo que la evaluación errónea puede ser imputable al estado de la teoría por entonces. 6 .txt7+ 'lt;xt7 7 �dS+ 'lt; e8 Mejor es 7 . . . 'Yt; f8 ! , y después de 8 �xc5+ �e7, las negras no tienen nada que temer. 8 �hS+! " ! " (Tarrasch). Para provocar la aper­ tura de la diagonal al-h8. 8 g6? Aún era posible responder 8 . . . 'Yt; f8, con la variante antes mencionada. 9 �x eS �e7 10 �xe3 �xe4+? (diagra­ ma 35) Era imprescindible 10 . . . ll:if6. 11 'Yt;dl Las negras abandonaron, ante la do­ ble amenaza 12 .U. el y 12 �xh8.

maestros más destacados del primer ter­ cio del siglo xx, con numerosas actuacio­ nes importantes e n torneos i nterna­ cionales, aportaciones teóricas (como l a apertura que lleva su nombre) y l a publi­ cación de libros que han pasado a ser clá­ sicos, como Los grandes maestros del ta­ blero y Las nuevas ideas en ajedrez , entre otros. La siguiente partida es meramente anecdótica.

4 Réti - Dunkelblum Viena 1914 Apertura Tres Caballos (C46)

•.•

Detalle de Réti

1 e4 eS 2 ll:if3 ll:i e6 3 ll:i e3 .t es 4 ll:i xeS ll:ixeS S d4 .txd4? Mejor 5 . . . .td6 6 dxe5 .txe5. 6 �xd4 �f6? Más facilidades. Lo correcto es 6 . . . d6. 7 ll:ibS! De paso que protege a la dama contra el descubierto 7 . . . ll:i f3+, amenaza doble en c7. 7 'Yt;d8? Otras j ugadas también tenían incon­ v e n i e n t e s , pero eran prefe r i b l e s . Por . . .

Pese a su corta existencia, el gran Ri­ chard Réti ( 1 889 - 1 929) fue uno de los

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LA FIESTA DEL AJEDREZ

ejemplo: 7 . . . c6 8 tt:J d6+, o bien 7 . . . @ f8 8 'Y/t'c5+ 'Y/t'e7 9 'Y/t'xc7.

11 �xg6 hxg6 12 'Y/t'xg6+ @hS 13 'Y/t'h6+ Tablas por jaque perpetuo. 8 'Y/t'c5! Un ataque doble sobre c7 y f8 demo­ ledor. Las negras se rindieron.

Jaque perpetuo para el campeón En la partida siguiente el maestro checo Hromadka le arrancó tablas al campeón mundial, Enmanuel Lasker, en sólo trece movimientos.

5 Hromadka - Lasker Mahrisch-Ostrau 1 923 Gambito Vienés (C29) 1 e4 e5 2 tt:Jc3 tt:Jf6 3 f4 d5 4 fxe5 tt:Jxe4 5 'Y/t'f3 tt:Jc6 6 �b5 tt:J xc3 7 bxc3 �e7 8 d4 0-0 9 .i.d3! f6 Otra idea es 9 . . . �e6, para seguir con . . . l:t e8 y . . . �f8. 10 'Y/t'h5 g6 Si 1 0 . . . f5, 1 1 tt:J f3 , con ataque blanco.

¡ Las negras ganan en 4 jugadas! Que una partida se pierda (o se gane) en cuatro j ugadas no tiene otra explicación que la de un burdo error por parte del perdedor. Así pues, no hay que entrar en mayores introducciones. Esta partida es muy famosa, precisamente por su cor­ ta duración o, más bien diríamos, breve­ dad.

6 Gibaud - Lazard París 1 924 Apertura Irregular (A45) 1 d4 tt:Jf6 2 tt:Jd2 e5 Las j ugadas 1 d4 tt:Jf6 2 c4 e5 caracte­ rizan el Gambito Budapest. 3 dxe5 tt:Jg4 4 h3? El ataque al caballo negro es ilógico, pero a las blancas les resultaba una pie­ z a m o l e s t a . ¡ A ú n no se h a b í a n d a d o cuenta d e hasta qué punto podía llegar a serlo !

MINIATURAS Y

MINIMINIA TURAS

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7 Janowski Michel Semmering 1 926 Apertura Trompowsky (DOO) -

4 . . . tt::l e3! ! Las negras explotan e l debilitamiento de la diagonal el -h4. Las blancas se rin­ dieron, pues si 5 fxe3, sigue 5 . . . 'i!t'h4+ a la siguiente, y de otro modo, pierden la dama. ¡Una humillante lección para Gi­ baud, que era un jugador conocido !

1 d4 tt::l f6 2 � g5 d5 3 e3 e6 4 �d3 c5 5 c3 tt::l bd7 6 f4 'i!t'b6 7 'i!t'c2 c4?! Un avance siempre dudoso, porque si bien restringe al alfil blanco, también en­ cierra cada vez más al alfil dama negro. 8 �e2 tt::l e4 9 �h4 f5?! Mej or es avanzar en el desarrollo: 9 . . . � d6. 10 tt::l f3 'i!t'a5 11 tt::l e 5 b5 12 tt::l d 2 tt::l xd2? Un importante error. Había que jugar 12 . . . tt::l x e5, y después de 13 fxe5, 13 . . . tt::l x d2.

Dos perversos alfiles David Janowski (1868-1927) tiene un lu­ gar de privilegio en la historia del aj e­ drez. Para empezar, fue capaz de derro­ tar a los cuatro campeones del mundo de la época: Steinitz, Lasker, Capablanca y Alekhine, ganando, además, un buen nú­ mero de torneos internacionales. Su sa­ lud era precaria, de ahí que con el tiempo sus resultados fuesen en declive. La pre­ ferencia y destreza que Janowski exhibía por los alfiles llegó a plasmarse en la ex­ presión "los dos jans", utilizada, sobre to­ do, por los norteamericanos. Aquí lo po­ ne de manifiesto.

13 �h5+! g6 14 tt::l xg6 tt::l b 6 15 tt::l e5++

El do de pecho de Johner El maestro suizo Paul Johner, capaz de lo bueno y de lo malo en aj edrez de alto nivel, logró plasmar aquí algunas de sus cualidades , frente a u n rival de entidad, como el h úngaro Laj as Steiner. E n el torneo e n cue s t i ó n J o h n e r c o n s i g u i ó quizá el mejor resultado de su carrera,

LA FIESTA DEL AJEDREZ

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c l a s i ficá n d o s e c u a r t o , s ó l o d e t r á s d e Nimzovich , B ogolj ubov y Tartakower. En esta partida desmantela el enroque contrario como s i fuera una casita de papel .

8 Johner L. Steiner Berlín 1 928 Defensa Nirnzoindia (E32) -

1 d4 lt:Jf6 2 c4 e6 3 lt:Jc3 .tb4 4 �c2 La Variante Capablanca, cuya idea es retomar en c3 de dama y, al mismo tiem­ po, vigilar el punto e4. 4 d6 5 e4 .txc3+ 6 bxc3 Las blancas no han respetado la idea teórica de la variante, pero es indudable que tienen un poderoso centro de peo­ nes. 6 0-0 7 .td3 e5 8 lt:J e2 �e7 9 0-0 c5? Mejor plan parece 9 . . . l:t e8 10 lt:Jg3 (para proteger e4) 1 0 . . . tt:Jc6, y si 1 1 d5, 11 . . . lt:Jd8 (u 11 . . . tt:J a5), para seguir con . . . b6, . . . tt:Jb7 y . . . tt:Jc5. 10 f4 tt:Jfd7 11 lt:Jg3 l:t e8 1 1 . . . g6 12 fxe5 dxe5 1 3 .t h6 l:t e8 14 �f2. con clara ventaj a blanca. 12 lt:Jf5 �f8 Ahora la apertura de líneas contra el enroque negro y la actividad de las piezas blancas resultan decisivas. 13 f> b8 68 ltJdS .td3 69 ltJ b4 .ie4 70 c6 e8 23 .te6 'it'hS 24 l:t dS ttJf7 2S .txd7+ .txd7 26 'ifxd7+ l:t xd7 27 l:t xhS l:t d2 28 l:t dS l:t xc2 29 ltJ dl Prokofiev se rindió.

Ajedrez y arte reconciliados El famoso artista plástico Marcel D u ­ champ (1 887-1968) está considerado uno de los grandes innovadores en el arte del siglo xx. Dadaísta primero, luego surrea­ lista, es conocido sobre todo por las crea­ ciones que él bautizó como ready made. En ajedrez fue algo más que un aficiona­ do, pues llegó a participar con la selec-

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

ción francesa e n varias O l i m p i a d a s y también e n algunos torneos interna­ cionales menores. El título parafrasea el libro que Du­ champ escribió, en colaboración con el compositor de estudios Vitali Halbers­ tadt, L 'Opposition et les cases conjuguées sont réconciliées (La oposición y las casi­ llas conjugadas se han reconciliado).

80 Koltanowski - Duchamp París 26.6.1929 Defensa India irregular (EOO)

ll a d l 'tlt' d4 + 1 7 @ h l 'tlt' x f4 1 8 ll xf4 ll ad8. 15 �d4+ Las blancas se rindieron, pues s i 1 6 ll f2, 16 . . . tt:Jxd3. •••

1 929 es un año a recordar en el movi ­ miento surrealista, al que, de algún mo­ do, estaba adscrito el pintor Marce! Du­ champ. Entre otras cosas, se produjo Un p e rro a n d a l u z d e L u i s B u ñ u e l y con guión conjunto suyo y de Salvador Dalí, que llegaría a ser un acontecimiento cine­ matográfico. George Koltanowski era un conocido maestro internacional belga, que luego se afincaría en Estados Unidos. 1 d4 tt:'if6 2 c4 e6 3 tt:'ic3 d6 Esta mezcla de sistemas de apertura (Nimzoindia e India Antigua) es poco re­ comendable. 4 e4 b6 5 f4 .iil b 7 6 �d3 tt:'ibd7 7 tt:Jf3 e5 8 d5 La línea 8 fxe5 dxe5 9 dxe5 tt:'i g4 10 � f4 .iil c5 , dej a con buen j uego a las ne­ gras. 8 g6 9 0-0 exf4 10 �xf4 �g7 11 e5 dxe5 12 tt:Jxe5 0-0 13 'tlt'd2? (diagrama 151) El error que precipita el desastre. 13 tt:Jxd5! 14 tt:'ixd7 tt:J xf4 15 tt:Jxf8? Un nuevo y burdo error, impropio de un jugador como Koltanowski. Era, prác­ ticamente, obligado 15 'tlt'xf4 'tlt'xd7 1 6 • • •



• . •

81 Duchamp - Kahn París 1932 Defensa Nimzoindia (E20)

Viktor Kahn era un emigrado ruso, j uga­ dor de cierta fuerza y autor de libros so­ bre ajedrez. 1 d4 tt:'if6 2 c4 e6 3 tt:J c3 �b4 4 �d2 b6 5 tt:Jf3 �b7 6 e3 0-0 7 �d3 �xc3 8 � xc3 tt:'ie4 9 �b4 d6 10 'tlt'c2 fS 11 0-0-0 tt:'id7 12 ll hgl c5 13 .iil c3 Mejor era 13 .iil e l. 13 tt:Jxc3 14 bxc3 �xf3? ! Abre, innecesariamente, líneas sobre su enroque. 15 gxf3 cxd4 16 cxd4 b5 17 @d2 Las blancas no pueden evitar la apertu­ ra de líneas en el flanco de dama, por lo que su rey estará mejor protegido en el centro. 17 bxc4 Quizá precipitado. Parece mejor 17 . . . ll c8. • • •

• • •

I NVITADOS CÉLEBRES E N LA FIESTA

18 'Wxc4 'Wa5+ 19 @e2 d5? Mejor era 19 . . . l:!. f6, aunque después de 20 'Wc6 las negras pierden un peón. 20 'W c6 lL:i f6 21 'W xe6+ l:!. f7 22 iL xf5 'Wxa2+ 23 l:!. d2 'Wc4+ 24 iLd3 'Wc7

25 l:t c2! El peón de h2 carece de valor dinámi­ co, en relación con la importancia de do­ minar la columna c. 25 'Wxh2 26 l:t gel g5? U n a salida de tono. Mejor es 26 . . . l:t f8. 27 l:t c7 'Wh5? De nuevo, es preferible 27 . . . l:!. f8. 28 ilb5? A Duchamp se Je escapa Ja continua­ ción ganadora 28 l:!. hl ! l:!. e8 29 'Wxf6! 28 @ g7 29 l:t hl 'Wg6 30 iLd3 l:t xc7 31 iLxg6 @xg6 32 f4! l:!. e8 Si 32 . . . gxf4, 33 l:!. gl + , y si 32 . . . h6, 33 l:!. xh6+ ! @xh6 34 'Wxf6+ @ h7 35 fxg5 y las blancas ganan. 33 l:!. h6+! Un bonito remate. Las negras aban­ donaron. Si 33 . . . @xh6, 34 'Wxf6+ @h5 35 'Wxg5++.

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Bogey en el Congo En 195 1 Humphrey B ogart se encontra­ ba en el entonces Congo Belga, rodando La Reina de África, a las órdenes de John Huston, j unto con su compañera de re­ parto, Katharine Hepburn, y su esposa Lauren Bacall. Por aquellos parajes ejercía Ja medicina un tal Dr. Paul Limbos, que se hacía pasar por aficionado al ajedrez, pero que en reali­ dad era un jugador lo bastante fuerte como para haber ganado en varias ocasiones el Campeonato de Bélgica. Parece que Bo­ gart y Limbos disputaron numerosas parti­ das en Jos descansos del rodaje, sobre Ja fórmula de un dólar de apuesta por partida. La que sigue es la única que conocemos: 82 Limbos - Bogart Congo Belga 1 95 1 Defensa Francesa ( COl)

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1 e4 e6 2 d4 d5 3 lL:i c3 �b4 4 exd5 exd5 5 iLd3 lL:if6 6 lL:ie2 0-0 7 0-0 c6 8 il g5 lL:ibd7 9 lL:ig3 'Wc7? ! Más prudente es 9 . . . h6. 10 lL:ih5 lL:ixh5 11 'Wxh5 g6 12 'Wh6 f5 13 l:!. fel lL:ib6 14 n e2 �d7?

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LA FI ESTA DEL AJE D R EZ

B ogart pierde pie. Mej o r era 1 4 . . . 'ikg7 15 l.l ael � d7. 15 .i.e7! Las blancas fuerzan los acontecimien­ tos y ganan, en una secuencia obligada. 15 . . . �xe7 16 ll xe7 ll ti 17 ll xti c;t>xti 18 'ikxh7+ @f6 19 ll el 'ikd6 20 g4! ll d8 21 f4 g5 22 h4!

Las negras se rindieron. A pesar de la paliza, el nivel de j uego de Bogart parece razonable para un afi­ cionado. Como consuelo, el perdedor ga­ nó el Osear de aquel año al mejor actor principal, precisamente por su actuación en La Reina de África.

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CURIOSIDADES Y CONFRONTACIONES ATÍPICAS

Curiosidades

Un mate tan corto como el del loco

Hay tantos motivos de curiosidad en aje­ drez que n i este libro ni otros muchos bastarían para dar cuenta de ellos. Pasatiempos, ajedrez en el cine, parti­ das curiosas, posiciones estrambóticas, listas con los mej ores aj edrecistas de la historia, récords (véanse) , los ¿sabía usted que . ?, tantas y tantas cosas serían moti­ vo de inclusión, que sólo podemos ofrecer aquí algunas muestras de los aspectos más variados , pues en cierto modo también son curiosidades la mayoría de los temas comentados en otros capítulos del libro.

El llamado del loco está considerado el mate más corto del ajedrez: 1 f3 e6 2 g4 'it'h4++. ¿Pero existe algún otro tan cor­ to? Este juego de ingenio es obra del pe­ riodista holandés Jules Welling. Solu­ ción: S í , s i h a b l a m o s e n t é r m i n o s d e longitud geométrica, tomando Ja casilla como unidad de medida. Así, en el mate del loco las piezas que intervienen reco­ rren un total de 8 casillas (f3 = 1 , e6= 1 , g4=2, 'it'h4=4). Igual d e corto e s e l mate que se produce después de 1 e3 f6 2 'it'g4 h6 3 'it'g6++, en el que también se reco­ rren 8 casillas (e3=1 , f6=1 , 'it'g4=3, h6= 1 , 'it'g6=2).

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Tres gambitos en dos jugadas En sólo dos jugadas (es decir, dos blancas y dos negras) p u e d e n p l a n tearse tres gambitos consecutivos de apertura. Si se abre el j uego con 1 f4 (Apertura Bird), una posible respuesta es 1 eS (Gambito From), y si ahora las blancas deciden rehusar el gambito, pueden plan­ tear el Gambito de Rey, 2 f4, y entre las muchas opciones de las negras, existe la alternativa teórica 2 . dS (Contragambi­ to Falkbeer ) . De modo que en apenas cuatro movimientos, tres han dado lugar a otros tantos gambitos. ...

..

La Atlántida En dos ocasiones se llevó al cine la nove­ la de este título del escritor francés Pierre Benoit. En Ja segunda versión (de 1950), un teniente francés llega a u n extraño país de Á frica, gobernado por una miste­ riosa princesa blanca, llamada Antinea, con fama de ser extraordinariamente diestra en ajedrez. El tema de jugarse Ja vida a una parti­ da de ajedrez hace siglos que se transmi-

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

te, al menos desde la época medieval. En esa película vuelve a plantearse el tema: el teniente (Jean-Pierre Aumont) se la j uega con la princesa (M aría Montez) . He aquí el desarrollo de la partida:

83 Antinea - Saint-A vit La Atlántida 1 950 Apertura Central (A21) 1 e4 es 2 d4 exd4 3 tt:J f3 � c5 4 �d3 tt:J e7 5 0-0 0-0 6 c3 dxc3 7 tt:Jxc3 d6 8 �e3 tt:Jd7 9 a4 ttJ c6 10 aS a6 11 l:. a4 bS 12 axb6 � xb6 13 � xb6 cxb6 14 eS ti:J dxeS 15 tt:JxeS dxeS 16 't!Vf3 't!Vc7 17 l:. c4 �b7 18 l:. el bS 19 ti:JdS 't!VaS

sea por un tablero lleno de piezas enemi­ gas como Pedro por su casa.

84 Schrentzel - Svidler Israel 1985 Apertura Española (C84) 1 e4 es 2 tt:Jf3 tt:Jc6 3 �bS a6 4 �a4 tt:J f6 S d4 exd4 6 0-0 �e7 7 .:. el bS 8 es tt:J xeS 9 tt:JxeS bxa4 10 't!Vxd4 0-0 11 't!fxa4?! l:. b8 La torre dama negra comienza su ex­ pedición por la j ungla. 12 ttJ c3 : b4 13 'tlVas Pese a estar situada en campo contra­ rio (o quizá, precisamente por eso) la da­ ma blanca queda mal situada durante buena parte del juego. 13 �b7 14 f3 l:. h4! La torre deja la columna b por la h, en busca de nuevos horizontes, y ahora do­ mina, además, la cuarta fila, planteando la amenaza 15 . . . �b4, que ganaría la da­ ma. lS a3 l:. hS Clava el caballo, con la eventual ame­ naza . . . d6. 16 g4?! Las blancas pierden la paciencia. Más prudente era 16 'ii' a 4, aunque a 1 6 . . . d6 disponían del recurso 17 't!Vb4, ganando el tiempo justo por el ataque sobre el alfil de b7. 16 tt:Jxg4! La mejor forma de poner en evidencia las debilidades del enroque blanco, pero ¡ había que ver la jugada 17! 17 fxg4 (ver diagrama 155) 17 l:. xh2! ! Una entrega d e torre magistral. 18 tt:Je4 Si 18 @xh2, 1 8 . . . � b4 ! , ganando la • • •

20 �xh7+ @ xh7 21 't!VhS+ @ g8 22 tt:Jf6+ gxf6 23 l:. g4++ Una miniatura, con mate incluido. No obstante, al perdedor le fue perdonada la vida.

Torre trotamundos La partida que sigue constituye un caso inaudito de torre aventurera, que se pa-

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CURIOSI DADES Y CONFRONTACIONES ATÍPI CAS

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dama blanca, pues si se captura el alfil, las negras dan mate en tres jugadas, con 1 9 . . . 'it' h4 + 20 @ g l 'it' g 3 + 2 1 @ fl 'it' g2++. 18 ll xc2? En su afán exhibicionist a , la torre mancha el j uego de su bando con este pa­ tinazo. Lo mejor era 18 . . . i.c5+, dándo­ le paso a la dama hacia h4. 19 'it'a4! n c5! 20 i.f4! ll b5 La torre regresa a la columna b, en un curioso viaje de ida y vuelta. Pero su re­ greso no es definitivo. 21 ll adl d5 22 'ir' c2 'ir' c8 23 ttJ c3 f6 24 tt:Jd3 'it'xg4+ 25 @n 'it'h3+ 26 @e2 'it'g2+ 21 tt:Jf2 n h6?! La torre se resiste a permanecer tran­ quila. Era mejor 27 . . . i.c5 ! 28 l:t gl l:t e6+ 29 tt:Je4 Prácticamente única. Si 29 .te3, 29 . . . l:t xe3+ ! 30 @ xe3 i.c5 + 3 1 @ d2 'it'xf2+ 32 @el 'it'xc2 33 @ xc2 .t xgl, etc. 29 . . . n xe4+ 30 'it'xe4 (diagrama 156) Así sucumbe la intrépida torre negra, tras haber realizado un prodigioso peri­ plo de 11 jugadas (a8-b8-b4-h4-h5-h2-c2c5-b5-b6-e6-e4), con las que colaboró de forma decisiva al triunfo de los suyos. Si­ guió: 30 'it'xf2+ 31 @xf2 dxe4 •••

. . .

Después de esta liquidación forzada, las negras tienen cuatro peones por la ca­ lidad y dos alfiles muy fuertes. 32 b4 32 !ii. xc7? i.c5+. 32 ... !ii. c8 33 i.xc7? 33 ll cl ! 33 . . . ll e8! 34 @ e3 cl; f7 35 !ii. d6 it.d8 36 !iJ.. cS g5 37 a4 f5 38 b5 f4+ 39 @f2 e3+ Los peones negros son incontenibles, porque avanzan jaqueando al rey. 40 @f3 i.b7+ 41 \t> e2 f3+ 42 @d3 e2 43 ll cl axb5 44 axb5 ll e5 45 @ d4 @ e6 46 @ c4 ll xc5+! 47 @ xc5 f2 48 b6 i.g2 Las blancas se rindieron. ¡Una partida nada común!

Un caso insólito A la posición del diagrama se llegó, des­ pués de la j ugada 22 de las blancas, en una partida entre dos pichones: Karpov (blancas) y Kasparov, nada menos que en el torneo de Linares 1993, décima ronda. ¿Cómo es posible que Kasparov haya arrinconado todas las piezas de su ilustre rival en la primera fila, sin mediar sacrifi­ cio alguno? Pues , como puede compro­ barse, ambos bandos tienen idéntico ma-

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

terial. Claro que cuando la torre negra de a2 j uegue, podrá seguir �xc4, rompién­ dose el hechizo.

Pero no fue eso lo que ocurrió. Kas­ parov j ugó 22 c3! y la partida no duró mucho más. Siguió: 23 lt::i xa2 c2 24 'iVd4 cxdl'iV+. En este momento se produjo un incidente, pues Kasparov dejó su peón en la casilla el, sin reemplazarlo por una da­ ma, dando por supuesto que Karpov lo tomaría en el acto. Pero a Karpov, que tenía apenas un minuto de reloj , no le gustó esta "infracción" reglamentaria . . . 25 @xdl lt::i d cS! 26 'iVxdS ll xdS+ 27 @ c2 lt::i f2. Las blancas perdieron por tiempo, pe­ ro su posición es desespera d a . S i , por ej emplo, 28 ll gl , sigue 28 . . . � f5 + 29 @b2 lt::i d l + 30 @cl(al) lt::i x b3++. Kaspa­ rov ganó el torneo, con punto y medio de ventaj a sobre Karpov y Anand. ¿Existen casos parecidos en el ajedrez de alta competición? Sólo conocemos la partida Uhlmann-Lainburg (véase capí­ tulo 2, miniminiaturas, partida 32).

Un pícaro tecnológico En el Open internacional de B oblingen (Alemania) , disputado en diciembre de 1 998, el señor Clemens Alwermann, un veterano de 55 años (y 1925 Elo) finalizó empatado en el primer puesto (7,5 pun­ tos de 9 partidas), con una actuación ci­ frada en ¡ más de 2600 Elo ! , por delante, entre otros, de los grandes maestros Ku­ preichik, Kalinichev e Ikonnikov.

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158

En la posición del diagrama le anun­ ció ¡ mate en ocho! a su rival, Kalinichev (Elo 2505 ) , en el momento en que éste se rendía, ante la abrumadora desventa­ j a material de torre, caballo y peón. El programa de juego Fritz anuncia, efecti­ vamente, mate e n och o , a partir de 1 l:t f8 'iVd3+ 2 @ h4 'iVg6 3 ll xg8+ 'Wxg8 4 lt::i h6, etc. , lo que sugiere que tal vez el Sr. Alwermann (que debe ser un pillo redomado) utilizase dicho progr a m a , sobre todo en los ratitos en que desapa­ recía de la sala de j uego. Se cree que es­ taba conectado a un microordenador, puesto que el sospechoso es propietario de una empresa de alta tecnología y su abundante cabellera favorece tal hipó­ tesis.

CURIOS I DADES Y CON FRONTACIONES ATÍPI CAS

En el aj edrez, como en l a vida, hay buen número de granuj as que hacen ma­ labares antideportivos, pero la fiesta tam­ bién consiste en desenmascararles y ser más listos que ellos.

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Escribió el MI Jonathan Levitt: "Es difícil de creer que e n sólo ocho j uga­ das las negras se rendirán con su rey en e8. "

Partida de café entre prodigios La siguiente partida amistosa se disputó después del Open de B unratty, tras el tradicional torneo de Blitz , en el que to­ dos los j ugadores tienen la oportunidad de enfrentarse a algún que otro maestro que quizá no esté del todo sobrio. A fin de cuentas, se trata de Irlanda y las cele­ braciones fin de torneo son más expresi­ vas de lo habitual. Luke McShane (maestro interna­ cional y e x niño prodigio) tenía 1 6 años en el momento de celebrarse esta parti­ da. Ese mismo día había ganado el tor­ neo de Blitz . Su rival es el nuevo prodigio británico David Howell (9 años), que re­ cientemente le había ganado una partida al GM John Nunn. Quizá para demos­ trarle a Howell que tiene un duro camino por recorrer, McShane se lució con una espléndida cacería real, en la que el rey blanco acaba usurpando la casilla origi­ naria de su colega.

85 D. Howell - McShane B unratty, enero 2000 Defensa Siciliana (B22) 1 e4 c5 2 c3 tt:'if6 3 e5 ll'id5 4 tt:'if3 tt:'ic6 5 d4 cxd4 6 cxd4 d6 7 .tc4 e6 8 0-0 .te7 9 .txd5?! exd5 10 ll'ic3 dxe5 11 dxe5 .te6 12 l:t el 0-0 13 ll'id4 'it'b6 14 tt:'ixe6? fxe6 15 l:t e2 .t cS 16 .te3 .txe3 17 l:t xe3

17 l:t xf2 ! 1 8 @ x f2 l:t f8+ 1 9 c¡f¡> e2 'ifxb2+ 20 @ d3 ll'ib4+ 21 @ d4 l:t f4+ 22 @ es tt:'ia6+ 23 @d6 'ii'b 6+ 24 @ e7 l:t t7+ 25 @ e8 'ifc7 Había mate en dos, con 25 . . . 'ifc6+ 26 @d8 'ifd7++. • • •

1 60

Las blancas se rindieron. Hay seis ma­ tes diferentes (dos de torre y cuatro de dama): 26 . . . l:t e7++, 26 . . . l:t f8++, 26 . . . 'it'b8++, 26 . . . 'i!i'c8++, 26 . . . 'ifd7++ y 26 . . . 'ife7++.

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

El mejor de todos los tiempos La tentación de confeccionar listas obedece al deseo atávico de reafirmarnos a través de nuestros héroes para mirarnos en su espejo, en línea con el mundo ultra­ competitivo en que vivimos, en el que to­ do se supedita a la supuesta infalibilidad de las cifras. El autor Rumbo a la Galaxia Bronstein

Naturalmente, comparar la excelencia de una carrera en curso con la de otra extin­ gu ida plantea n u merosas dificultades. Por un lado, la tendencia humana a la mi­ tomanía tiende a engrandecer el pasado, pero por otro, el jugador en activo tiene a su favor la capacidad de influir de forma muy directa sobre sus coetáneos , en ra­ zón de que sus éxitos son más vívidos, con el factor añadido de que los campeo­ nes históricos pueden ser desconocidos o mal conocidos por los contemporáneos del j ugador vivo, y además éste puede ha­ llarse en el natural proceso de progre­ sión. 1 La primera lista conocida de Bobby Fis­ cher data de 1965: 1 Morphy; 2 Staunton; 3 Steinitz; 4 Tarrasch; 5 Chigorin; 6 Alekhine; 7 Ca­ pablanca; 8 Spassky; 9 Tal; 10 Reshevsky. Aquí se aprecia una marcada tenden­ cia retrohistórica, con cinco jugadores del siglo XIX dominando la lista y otros dos (Alekhine y Capablanca) del primer ter­ cio del xx. Sólo menciona a tres contem­ poráneos, y de ellos , Tal (campeón del mundo en 1960) y Spassky (aspirante ofi­ cial en el 66 y campeón en el 69) sólo aparecen en los lugares octavo y noveno.

2 En 1970 se realizó una encuesta entre co­ nocidos autores y publicistas de aj edrez (entre ellos, Euwe, Evans y Abrahams), con este resultado: 1 Alekhine; 2 Capablanca; 3 Lasker; 4 B o t v i n n i k ; 5 Fisch e r ; 6 M o r p h y ; 7 Spassky; 8 Tal; 9 Petrosian; 10 Steinitz. 3 La segunda lista de Fischer también data de 1970, coincidente con el Match del Si­ glo (URSS - resto del Mundo, Belgrado ). 1 Petrosian; 2 Capablanca; 3 Morphy; 4 Reshevsky; 5 Spassky; 6 B otvinnik; 7 Steinitz; 8 Tal; 9 Larsen; 10 Gligoric. Una lista poco fiable. Fischer puede ser acusado de muchas cosas, pero no de ser incoherente, y mucho menos en sus opiniones relativas al aj edrez. Con cinco años de intervalo, habrían desapa­ r e c i d o de s u s p r e fe r e n c i a s M o r p h y , Staunton , Tarrasch , Chigorin y Alekhi­ ne, con la particularidad de que Morphy y Staunton, que eran primero y segundo en la l i s t a a n t e r i o r , d e s a p a r e c e n p o r completo de s u s preferencias. La con ­ quista de lugares (por parte d e Capa­ blanca) y la incorporación de Petrosian (que antes no figuraba) incluso pueden considerarse muestras de madurez en su estilo, precisamente en los cinco años q u e le llevaron a p l a s m a r uno d e los años más exitosos que j amás haya teni­ do aj edrecista alguno en la historia. Sin embargo, esto choca, y profundamente, con el hecho de que Fischer haga avan­ zar a Reshevsky hasta el cuarto lugar, porque no es posible que pretenda ha­ cernos creer que lo considera más fuer­ te que Spassky, B o tvi n n i k y Ta l , por ej e m p l o . E n e l 6 5 F i s c h e r t e n í a 22 años.

CURIOSI DADES Y CON FRONTACIONES ATÍPICAS

4 Irving Chernev, el más prolífico y popu­ lar autor de ajedrez norteamericano, dio su propia lista en 1974: 1 Capablanca; 2 Alekhine; 3 Lasker; 4 Fischer; 5 Botvinnik; 6 Petrosian; 7 Tal; 8 Smyslov; 9 Spassky; 10 Bronstein. s E n 1 978 publ icó l a suya e l Dr. Arpád Elo, sí, el creador del sistema de evalua­ ción deportiva que lleva su nombre. El Dr. Elo se basaba, como es fácil suponer, en sus coeficientes estadísticos, sobre los cuales aún hoy confecciona su lista inter­ nacional la FIDE. 1 Fischer; 2 Capablanca; 3 Botvinnik; 4 Lasker; 5 Karpov; 6 Tal ; 7 Alekhine, Smyslov y Morphy; 1 0 Korchnoi, Res­ hevsky, Petrosian y Spassky; 14 B rons­ tein y Keres. 6 Los guerreros mentales Raymond Keene y Nathan D ivinsky publicaron en 1 989 una lista prolij a en su libro Warriors of the Mind (=Guerreros de la Mente) pre­ sentada como el resultado de baraj ar di­ versos factores matemáticos y estadísti­ cos, pero a la hora de la verdad se diría que el producto obtenido es, en realidad, el resultado de una alquimia alucinógena. Veamos: 1 Kasparov; 2 Karpov; 3 Fischer, 4 B otvi n n i k ; 5 Capablanca; 6 Lasker; 7 Korchnoi, 8 Spassky; 9 Smyslov, 10 Pe­ trosian; 11 Morphy; 1 2 Polugaievsky; 13 G e l l e r ; 14 Tal; 15 S t e i n ; 16 Kere s , 1 7 Bronstein. ¡ Alekhine e s e l 1 7 ! Pero eso no es t o d o . R u b i n s t e i n ap arece en el puesto 44 y Steinitz en el 47. Lo curioso es que los propios padres de la lista se sorprenden del resultado de

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sus elucubraciones y llegan a decir, por ejemplo, que "no comprenden que Alek­ hine aparezca en 1 8.ª posición . . . "

7 En diciembre de 1 999 la revista alema­ na Schach difundió el resultado de una consulta entre 64 expertos para elegir al mejor aj edrecista del siglo xx. El j ura­ do decidió que e l mej o r del siglo que acaba de t e r m i n a r h a b ía s i d o B o bby Fischer, concediéndole e l segundo lu­ gar a Gari Kasparov, y el tercero a En­ manuel Lasker. En este ú l t i m o caso , hay que tener e n cuenta el factor n a ­ cionalidad. 8 Fischer confirma su dominio en la predi­ lección del público en la importante en­ c u e s t a Millen i u m Poli, r e a l i z a d a por Mark Crowther (editor de TWIC, Inter­ n e t ) . Crowther i n formó el 3 . 1 .2000 de que, tras haber recibido las respuestas de 502 jugadores y expertos, fueron nomina­ dos 1 1 6 maestros. He aquí los más vota­ dos: 1 Fischer (362 votos ) ; 2 K a s p arov (345 ) ; 3 Alekhine (230) ; 4 Tal (2 1 8 ) , 5 C a p a b l a nca ( 1 96 ) ; 6 L a s k e r ( 1 40 ) ; 7 Karpov ( 1 1 4 ) ; 8 Morphy (91 ) ; 9 Botvin­ nik (73 ) ; 1 0 Korchnoi (66 ) ; 11 Nimzo­ vich (5 1 ) ; 1 2 Bronstein y Keres (45 ) ; 14 Anand (33 ) ; 15 Petrosian y Shirov (28).

¿Sabía usted que . . . •

. . . a n t e s d e e n fre n t a rse e n B u enos Aires 1927, por el título mundial, Ca­ pablanca tenía contra Alekhine el re­ sultado abrumador de 8 partidas ga­ nadas, 7 tablas y ninguna derrota?

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LA FI ESTA DEL AJ E D R EZ



. . . el primer documento escrito que se conoce, relativo al ajedrez en Europa, es el testamento del Conde Armen­ gol , en Seo de Urgel, y data de enero de 1010?



. . . el primer torneo internacional en que se les pagó a los participantes los gastos de viaje y aloj amiento fue en el de San Sebastián 191 1 , que supuso el verdadero debut internacional de Ca­ pablanca?



. . . Steinitz dio lecciones de ajedrez al que llegaría a ser uno de los hombres más ricos del mundo, Albert Roths­ child, cuando éste era un niño?



. . . Capablanca predijo en su día la de­ saparición del aj edrez, en razón del cada vez mayor número de tablas que se producían en los torneos magistra­ les?



. . . e l gran maes tro norteamericano Herman Steiner, de origen húngaro, abrió en Hollywood un club de aj e­ drez, que frecuentaban regularmente estrellas del cine, como José Ferrer y Humphrey Bogart, entre otros?



. . . en la India, patria del gran maestro Viswanathan Anand, aspirante al campeonato mundial, sólo s e empezó a practicar el ajedrez en su forma in­ ternacional, a partir de mediados del siglo xx?



. . . muchas grandes figuras del ajedrez, como Lasker, Capablanca, Janowski y Marshall, entre otros, eran excelentes jugadores de bridge?



El gran maestro Savielly Tartako­ w�r fue el primero en disputar simul­ táneas a la ciega, a bordo de un vapor, el Massilia, durante una travesía por el Mediterráneo, en 1 93 1 , y también en avión, durante su viaj e de Buda­ pest a Barcelona, para participar en el torneo internacional que se j ugó en la Ciudad Condal en 1929?



. . . el gran maestro noruego Simen Ag­ destein fue futbolista profesional, lle­ gando a j ugar con la selección de su país, y que su colega Ljubomir Ljubo­ jevic fue también un excelente delan­ tero de uno de los mejores equipos de Europa, el Estrella Roja de Belgrado?



. . durante el Match del Siglo en el que se enfrentaron las selecciones de l a URSS y el Resto del Mundo (Belgra­ do, 1970) , la mesa en que jugaron Fis­ cher y Petrosian era de mármol blan­ co y verde, obsequio de Fidel Castro en la Olimpiada de La Habana (1966) a representantes yugoslavos?



. . . que la edad en que aprendieron a j ugar los j ugadores famosos difiere mucho? Capablanca, Reshevsky y Ke­ res aprendieron el j uego a los cuatro años; Spielmann, Nona Gaprindashvi­ li, a los cinco; Bobby Fischer y Loeven­ fish a los seis; Alekhine y Zukertort, a los siete; Nimzovich, a los ocho; An­ derssen y Bondarevsky, a los nueve; Lasker, a los 1 1 ; Kotov, a los 14; Ta­ rrasch, Maroczy, Lilienthal y Vidmar, a los 15; Pillsbury y Rubinstein, a los 16.



. . . en una semana el norteamericano Reuben Fine venció a tres campeones del mundo: dos de la época (Max Eu-

. . .

.

CURIOS I DADES Y CONFRONTACIONES ATÍPICAS

we y Alexander Alekhine) y uno que lo sería más tarde (Mij ail Botvinnik). Sucedió en el famoso torneo A VRO, que tuvo lugar en 1938, en varias ciu­ dades holandesas? •

. . . el famoso maestro h úngaro Geza Maroczy fue el entrenador de la prime­ ra campeona mundial, Vera Menchik?



. . . una partida puede j ugarse en vera­ no e invierno al mismo tiempo? Siem­ pre, naturalmente, que ambos adver­ sarios se encuentren en las antípodas ¡y que disputen la partida por algún medio de comunicación! Tal sucedió, por ejemplo, en el match más lej ano de la h istoria del aj edrez, disputado en j u l i o de 1 94 6 , por r a d i o , e n t r e Francia y Australia, e n e l que vencie­ ron los segundos por 5 ,5-4,5 (aunque Bernstein ganó, en el primer tablero, a Laj as Steiner): ¡ 17.000 kilómetros de distancia!







. a pesar de que no lleve su nombre, la famosa Variante Merano, en la De­ fensa Eslava , fue ideada por el gran Akiba Rubinstein?

1 35



. . . en la partida Nicolai-N. Littlewood (Hastings 1965-1966) las negras consi­ guieron seis peones por un caballo enemigo?



. . Jaenish saludaba, en 1 842, al Gam­ bito de Rey como "un monumento im­ perecedero de la sabiduría humana"?



. del libro de Philidor, Analyse du jeu des checs, se publicaron 22 ediciones en vida de su autor?



. . . de 49 partidas disputadas en las Olim­ piadas de 1 952 a 1958 el gran maes­ tro David Bronstein sólo perdió una?



. . el Ataque Grob ( 1 g4) también se ha llamado Apertura Brown, Alhausen, Colibrí, Génova y Sampierdarena?



. . e n e l torneo internaci o n a l de Le Havre 1966 el vencedor, Bent Larsen, avanzó dos casillas ambos peones de torre en todas sus partidas?



. . . en la antigua residencia de los za­ res, en Peterhof (cerca de San Peters­ burgo ), hay una cascada de agua que fluye sobre tres tableros de ajedrez y se llama Shajmatnaia Gora (colina del ajedrez)?



. . . l a alemana Jutta Hempel , ex niña prodigio, dio a los seis años una exhi­ bición de simultáneas contra adultos, con el resultado de +9 =1-2?



. . . las partidas Yanofsky-Unzicker y Kuijpers-Portisch (Olimpiada de Tel­ Aviv 1964) tuvieron idéntico desarro­ llo hasta la jugada 30 y que en ambas vencieron las negras?

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. . . el excampeón del mundo Mijail Tal escribió en un artículo que "los juga­ dores posicionales, como Botvinnik, Petrosian, Smyslov o Gligoric, habían alcanzado el cielo ajedrecista, mien­ tras se tostaban en el infierno los com­ binativos, como Geller, Korchnoi, Po­ lugaievsky (o él mismo) "? . . . en el capitel de una columna en la catedral de Naumburg (del siglo xm) hay una figura esculpida en la que dos simios j uegan al ajedrez?

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

. . . el best-seller de intriga The Golden Egg (El Huevo de Oro), sobre el que se basó la película The Vanishing (Se­ cuestrada) , es obra del conocido pe­ riodista holandés y autor de aj edrez Tim Krabbé? el ajedrez a la ciega fue prohibido en la Unión Soviética en 1 930, por considerarlo las autoridades deporti­ vas de aquel país pernicioso para la salud?



. . . Capablanca propuso en su día u n tablero de ajedrez de 100 x 1 00 casi­ llas , porque consideraba que el aj e­ drez convencional resultaba demasia­ do fácil?



. . el lema de la Federación Interna­ cional de Ajedrez (FIDE), Gens una sumus (Somos una familia) fue pro­ puesto por los exiliados rusos en París Potemkin y Kahn?



. el primer presidente de Lituani a , t r a s s u independencia d e l a U R S S , Vytautas Lansbergis, e s un fuerte j u ­ gador d e ajedrez? Lansbergis disputó en las décadas de 1950 y 1 960, parti­ das contra algunos de los más fuertes maestros de la época y cuenta en su haber, por ejemplo, con tablas contra Petrosian, Lilienthal, Suetin y Mike­ nas.



. . . además del ajedrez occidental (del que existen algunas variantes lúdicas o heterodoxas ) , existen n u merosas variedades independientes del aj e­ drez, como el chino, el indio, el j apo­ nés, el birmano, el siamés, el mongol y el persa, entre otros?



en la obra de Thomas Middleton A Game of Chesse (Una partida de aje­ drez) , publicada poco después de ser derrotada o aniquilada la Armada In­ vencible, se ataca duramente al conde de Gondomar, embajador de España en Londres?

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. . . en u n a c o n fe r e n c i a ( V l a d i m i r , U R S S , 1 968) Mij ail B otvinnik d ij o que "la creación d e una computadora que juegue al ajedrez como un maes­ tro equivaldría en importancia al des­ cubrimiento del fuego en la historia de la humanidad"?



. . . el inventor de la Variante del Dra­ gón, e n la D efensa Siciliana, fue el maestro alemán del siglo XIX Louis Paulsen (1833-1891 )?



. . . el apellido del gran maestro Efim Bogoljubov significa, en ruso, "amado por Dios"?



. . . el único campeón del mundo que no disputó ninguna partida, una vez c o n s e g u i d o el t í t u l o m u n d i a l , fu e Bobby Fischer?



. . . el padre de Alekhine dilapidó, en una noche, dos millones de rublos en el Casino de Montecarlo?



Blanca Nieve de Rusia (no e s posible conservar en español el juego de pala­ bras origi n a l , con B l ancanieves , e l personaje d e los cuentos infantiles)?

. . . el G M r u s o A l e x a n d e r K o t o v (1913-1981) había escrito u n a novela y luego un guión cinematográfico so­ b r e la v i d a de A l e k h i n e , l l a m a d a

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CURIOSI DADES Y CONFRONTACIONES ATÍPI CAS



. . . Judit Polgár venció, por primera vez, a u n gran maestro , a los once años ( 1 988, el islandés Heigi Olafs­ son)?



. . .los dos jugadores famosos que más veces se han enfrentado en partida oficial son Kasparov y Karpov?: ¡ nada menos que en 171 partidas !



. . . el j ugador que ha participado en mayor número de torneos interzona­ les (clasificatorios para el Mundial) es el gran maestro yugoslavo Svetozar Gligoric (8 ocasiones)?





. . . tras haber sido derrotado y perder el título mundial ante Capa blanca (en 1921 ) , el excampeón, Enmanuel Las­ ker declaró que había disfrutado mu­ cho con el duelo?

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B obby Fischer con e l apodo de El Sheriff? •

. . . la variante Westphalia del Gambito de Dama (1 d4 d5 2 c4 e6 3 ttJ f3 ttJ f6 4 ttJc3 ttJbd7 5 �g5 �b4 6 cxd5 exd5 7 e3 c5) debe su nombre al buque en el que fue inventada, en 1 927?



. . . el veterano gran maestro Svetozar Gligoric tomó parte en el Campeona­ to Absoluto de su país (Yugoslavia) , en el 2001 , consiguiendo el 50% de la puntuación, a los 78 años?



. . . e l maestro a l e m á n Friedrich S a ­ misch (1896-1 975) antes de dedicarse profesionalmente al aj edrez era en­ cuadernador?



. . . el 7 de enero de 1 99 1 se erigió en Tallinn una estatua e n memoria de Paul Keres, que posiblemente sea la única estatua del mundo consagrada a un ajedrecista?



. . . l a primera p a r t i d a " cósmica" de aj edrez tuvo l ugar e l 9 d e j unio de 1970, entre los astronautas de la nave espacial Soyuz 9 y un equipo de la ba­ se de vuelo?

. . . en su j uventud el famoso gran maes­ tro húngaro-ruso, Andrei (Andor) Li­ lienthal, se había ganado la vida como sastre?



. . . Saint-Amant, el gran jugador del si­ glo XIX, había registrado con su socio Jean-Baptiste Augier, una patente pa­ ra convertir en oro la yema de huevo?



. . . el campeón norteamericano Frank J. Marshall describió, en uno de sus li­ bros, a Mijail Chigorin como "un ma­ nojo de nervios"?



. . . en el torneo internacional de Sara­ jevo (1971) el último clasificado, Ru­ kavi n a , consiguió más victorias ( 4) que el primero, Bronstein (3)?



. . . e l significado de " B enoni " es, en hebreo (Ben-Oni), "hijo de mi sufri­ miento"?





. . . en el Torneo de Candidatos de 1959 los demás participantes bautizaron a

. . . Chigorin se quej ab a , e n 1 878, de que su revista Shajmatny Listok no te­ nía más que 120 suscriptores, y de que nece sitaba 250 para atar los dos cabos del mes?

1 38



LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

. . . al finalizar el Campeonato Mundial de 1 927, entre Alekhine y Capablanca, un titular de prensa decía: El Campeonato lo comenzaron un cubano y un ruso y lo ganó un francés. Explicación: el 2 de noviembre se decretó la ciudadanía francesa de Alekhine.



. . . el primer torneo de ajedrez relámpago tuvo lugar en Londres (1897) , al ritmo de 30 segundos por j ugada?



. . . el primer Osear Mundial de Ajedrez , creado por el español Jordi Puig, le fue concedido al GM d anés Bent Larsen en 1 967?

vo una indemnización superior al pri­ mer premio de Botvinnik? •

. . . en la Olimpiada de B uenos Aires (1939) , el premio a la mejor actuación en el segundo tablero fue ganado por el canadiense Daniel A be Yanofsky, de 14 años, con el 85 % de la puntua­ ción?

Confrontaciones atípicas



. . . el maestro alemán Emil Diemer dedicó toda su vida ajedrecística al estudio y práctica del Gambito Blackmar, escribiendo un libro monográfico con el título ¡A l mate desde la primera jugada!?



. . . d e l libro B o b by Fischer Teaches Ch ess ( " B obby Fischer enseña aj edrez", no publicado en castellano) se han v e n d i d o más d e u n m i l l ó n de ejemplares, según afirma su coautor, Stuart Margulies?



. . . el torneo internacional de Hoogeveen 1 997 (S utovsky, Judit Polgár, Van Wely y Smyslov) se j ugó con piezas de cristal del museo de la ciudad?



. . . en el famoso torneo de Groninga 1 946, donde participó la flor y la nata del ajedrez mundial, el holandés Prins fue excluido a última hora, por exi­ gencia de los soviéticos que querían un número par de participantes. Prins denunció a los organizadores y obtu-

Para j ugar una partida de aj edrez debe haber dos adversarios. Pero n o tienen por qué ser individuos: pueden ser varios jugadores en consulta, todo un equipo, la tripulación de un buque, una ciudad, un país . . . Tampoco es imprescindible l a presen­ cia física de ambos en el mismo lugar, ni siquiera en el tiempo . Una partida por correspondencia puede ser disputada en­ tre un jugador de Vladivostok y otro de Finisterre y, naturalmente, cada uno reci­ be la j ugada del otro en un tiempo no coincidente. La tensión del j uego, sin em­ bargo, se mantiene. No digamos hoy, su­ perados telégrafo, radio y teléfono como medios más rápidos de comunicación , por las comunicaciones vía satélite e In­ ternet. Las exhibiciones de partidas simultá­ neas, a cargo de un destacado maestro contra jugadores aficionados, son prácti­ ca remota. Su forma más sofisticada son las simultáneas con reloj , cuando los ju­ gadores son de fuerza considerable, pero sustancialmente inferiores al simultanea­ dor. Kasparov, por ej emplo, ha j ugado así contra el club de Hamburgo en un par de ocasiones, y también contra la selec­ ción argentina en 1 992. El n ú mero de

CURIOSIDADES Y CON FRONTACIONES ATÍPICAS

oponentes, en estos casos, suele ser de 6 u 8 tableros y el tiempo de que disponen en sus relojes es el mismo que el del si­ multaneador, quien ha de distribuirlo en­ tre todas las partidas. La modalidad circense de simultáneas a la ciega data de los tiempos de Ali-Sha­ tranj , quien en el siglo xv escribía: "He jugado cuatro partidas con otros tantos adversarios sin ver el tablero y no he de­ jado de conversar con mis amigos duran­ te el curso de las mismas, las cuales he ga­ nado con la intercesión de Dios . " Pero mientras en la época de Morphy se consi­ deraba una hazaña disputar ocho partidas sin ver el tablero, en el siglo xx (véanse récords) los especialistas han llegado a disputar una treintena. Otras confrontaciones atípicas son las luchas entre hombre y máquina (compu­ tadora, programa de j uego), cuya mani­ festación más alta tuvo su culminación en e l ma t c h K a s p arov vs D e e p B l u e , en Nueva York 1996. Existen también los torneos específi­ cos para computadoras y programas de j uego, como el que se celebra todos los años en Cadaqués, actualmente con ran­ go de campeonato mundial de la modali­ dad. Tenemos, por fin, las partidas rápidas y superrápidas. Las últimas (también lla­ madas partidas relámpago) comienzan en 5 minutos/jugador, hasta donde se quiera llegar. Tal , por ej emplo , solía disputar partidas con 1 minuto de tiempo contra 5 de su oponente, ¡ a veces incluso contra ti­ tulados internacionales ! , tal era la con ­ fianza en s í mismo que tenía e n esa forma de j uego. Hoy en día las retransmisiones por In­ ternet han revolucionado por completo la información en aj edrez. Y no sólo la

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i n formaci ó n . C u a l q u i e r a p u e d e j ugar desde su casa, en cualquier momento del día o de la noche, partidas rápidas o se­ mirrápidas, a cualquier nivel, en numero­ sos clubes virtuales. Competiciones como la que organizó en el año 2000 el Club Kasparov (www.kasparovchess.com) en­ tre profesionales fueron un completo éxi­ to, pero también el torneo masivo abierto convocado por Dos Hermanas en el 2001 con millares de participantes. El ajedrez por correspondencia se ha reconvertido de forma radical, gracias a los campeona­ tos por correo electrónico, haciendo ob­ soletos los envíos postales, con su enor­ me dilatación en el tiempo.

El match radiofónico EEUU - URSS El apogeo de la radio se produj o en los tiempos que siguieron a la Segunda Gue­ rra Mundial, cuando la radio era, por la música, seriales y concursos, el principal entretenimiento de las familias modestas, y también el medio más popular de co­ municación a distancia. En el segundo lustro de los años cuarenta se organiza­ ron algunos importantes encuentros en­ tre países . España, por ej emplo, se en­ frentó a Argentina en 1 946 (el año fatal en que murió Alekhine ), venciendo los hispanos por 8-7. El primero y más sensa­ cional de todos fue el que enfrentó a Es­ tados Unidos y la Unión Soviética, en septiembre de 1945. Los maestros soviéticos (como Bot­ vinnik, Smyslov o Flohr) impresionaban, pero no hay que olvidar que los nortea­ mericanos habían barrido en las Olimpia­ das de los años treinta (Praga 1 93 1 , Fol­ kestone 1 933, Varsovia 1 935, Estocolmo 1 937) , en todas las cuales habían conquis-

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

tado la medalla de oro, de modo que se sentían muy seguros de sí mismos. El encuentro se concertó a diez table­ ros y doble partida. El equipo estadouni­ dense tenía su sede en Nueva York, y el soviético en Moscú. Los equipos estaban compuestos así: EEUU: 1 Denker, 2 Reshevsky, 3 Fi­ ne, 4 Horowitz, 5 Kashdan, 6 H. Steiner, 7 Pinkus, 8 Seideman , 9 Kupchik y 1 0 Santasiere. URSS: 1 Botvinnik, 2 Smyslov, 3 Bo­ leslavsky, 4 Fl o h r , 5 Kotov, 6 B on d a ­ revsky, 7 Lilienthal, 8 Ragozin, 9 Mako­ gonov y 10 Bronstein. La U R S S se impuso por u n tanteo abrumador: 15 ,5-4,5. Cinco jugadores so­ viéticos vencieron a sus respectivos opo­ nentes por 2-0 y otros dos lo hicieron por 1 ,5-0,5. Se registraron sendos empates en los encuentros Horowitz-Flohr y Pinkus­ Lilienthal, con lo que, por parte america­ na, sólo Herman Steiner pudo vencer a su rival, Bondarevsky. He aquí una de las partidas de la pri­ mera ronda, disputada en el cuarto ta­ blero.

86 Flohr - Horowitz URSS-EEUU 1 945 Gambito de Dama (D28) 1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 tt:J f3 l2J f6 4 e3 e6 5 kxc4 c5 6 0-0 a6 7 �e2 tt:J c6 8 l:r. dl b5 9 dxc5 �c7 10 �d3 �xc5? Con 10 . . . lLi b4 las negras equilibra­ ban. 11 a4 b4 12 tt:Jbd2 0-0 13 b3 tt:Je5 14 l2Je4 tt:Jxd3 Las negras tienen ya problemas. Sin embargo, según Flohr, era más segura la

variante 1 4 . . . tt:J xe4 15 � xe4 l:r. b8 1 6 �b2 tt:Jxf3+ 1 7 �xf3 �b7. 15 l2Jxf6+ gxf6 16 �xd3 e5 17 kb2 ke6? Era prácticamente forzada 17 . . . �e7.

18 �xe5! fxe5 19 tt:Jg5 @ g7 Peor era 1 9 . . . l:r. fc8 20 �xh7+ @ f8 21 tt:Jxe6+ fxe6 22 l:r. d7. 20 �xh7+ @ f6 21 l2J e4+ @ e7 22 �h4+ f6 23 .:. del l:r. ac8 24 .:. xc5 �b8 25 f4 .:. xc5 26 tt:J xc5 � b6 27 tt:J xe6 � xe3+ 28 ..t.> h l @ xe6 29 fxe5 fxe5 30 � g4+ l:r. f5 3 1 � g6+ l:r. f6 32 � e8+ @ f5 33 : n+ Horowitz se rindió. Al comentar esta partida, Flohr dijo: "He jugado contra muchos grandes maes­ tros y hasta con campeones del mundo, y nunca he sentido una presión tan tre­ menda como la que sentí en este encuen­ tro, porque como ciudadano soviético te­ nía que defender el honor de nuestro ajedrez."

Un brillante minuto En el descanso de una asamblea de la Fe­ deración Soviética, los grandes maestros David Bronstein y Boris Spassky decidie-

CURIOSIDADES Y CON FRONTACIONES ATÍPICAS

ron j ugar unas partidas rápidas al ritmo de un minuto por jugador. La siguiente puede considerarse una pequeña joya , con apenas un minuto de tiempo consumido ¡ entre ambos jugado­ res !

87 Bronstein - Spassky Moscú 1961 Defensa Holandesa (A82) 1 d4 fS 2 e4 fxe4 3 ltJc3 liJf6 4 f3 exf3 S ltJ xf3 d6 6 �f4 .tg4 7 .tc4 e6 8 0-0 ttJ c6 9 h3 .txf3 10 'it'xf3 dS 11 .tbS .td6 12 n ael @d7 13 .txd6 cxd6

14 l:t xe6 ! ! @ x e6 lS ltJ xdS! liJ xd4 1 6 'it'e3+ @xdS 1 7 l:t fS+! Spassky se rindió, pues si 17 . . . ttJxfS, 1 8 c4++. ¿Qué les parece? Es la única ba­ talla, registrada en los anales del ajedrez, perdida por Spassky ante Bronstein.

Computadora de primera generación El gran maestro David Bronstein (que en 1951 empató su match con Botvinnik por

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el Campeonato del Mundo) ha dado rei­ teradas pruebas, a lo largo de su carrera, de estar siempre dispuesto a j ugar en confrontaciones atípicas. La partida que a continuación reproducimos tuvo lugar en el Instituto de Matemáticas de Moscú, y Bronstein accedió, encantado, a enfren­ tarse con una de las primeras computa­ doras de ajedrez.

88 Bronstein - Computadora M-20 Moscú 4.4. 1 963 Gambito de Rey (C34) 1 e4 eS 2 f4 exf4 3 liJf3 liJf6 4 es ltJ g4 S d4 gS 6 liJc3 liJ e3 7 'it'e2 ttJ xn 8 ttJ e4! Amenaza 9 liJf6+. Las negras deberán elegir ahora entre impedir ese j aque o permitirlo, conservando la pieza. 8 . . . ltJe3 Las computadoras de primera genera­ ción solían tener aún mayor inclinación a aferrarse a las ventajas materiales que los programas de juego más modernos, pero esa tendencia subsiste. 9 ttJ f6+ @ e7 10 .t d2 ttJ xc2+ 11 @ f2 ttJxal Bronstein ha estado especulando con la glotonería de la máquina. Desde el punto de vista material, este caballo ha realizado una tarea ímproba para su bando, captu­ rando un alfil y una torre al enemigo. El problema es que ha acaparado casi todo el juego de su equipo, protagonizando siete de las once jugadas negras y eso se ha tra­ ducido en un subdesarrollo dramático. 12 liJdS+ @ e6 13 'it'c4 bS Ante la amenaza de descubiertos va­ rios, las negras atacan la dama blanca, pero B ronstein ya h a captado la senda ganadora.

LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

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14 tLlgS+! Tras h a b e r e n t re g a d o d o s p i e z a s , Bronstein considera que sigue sobrándo­ le material. 14 'if xg5 15 ttJ xc7+ @ e7 16 ttJ d5+ @e6 17 t2Jxf4+ @ e7 18 t2Jd5+ El caballo va y vuelve a d5 con j aque, pero obsérvese que, aunque la maniobra se ha repetido, no se ha producido la mis­ ma posición, pues el caballo ha tomado los peones de c7 y f4, de modo que la si­ tuación es distinta en cada caso. 18 @ es 19 'tlfxc8+ 'ifd8 20 tLi c7+ @ e7 21 .tb4+ d6 22 .txd6+ 'tlfxd6 23 'ife8++. En su puesta de largo, la computado­ ra M-20 ha podido comprobar que la vida es muy dura cuando se tiene enfrente a un mago del ajedrez como Bronstein. •••

produjo en el enfrentamiento organizado por la tercera cadena de la televisión ale­ mana (occidental), con el programa Cada semana una jugada, según una fórmula que luego se adoptaría en innumerables ocasiones, no sólo en televisión, sino tam­ bién en Internet, a saber: de la respuesta de los telespectadores se considera aque­ lla j ugada votada por la mayoría, de tal modo que el campeón no juega, en reali­ dad, contra los mejores, sino contra el es­ pectador medio. Eso sí, normalmente, h ay uno o varios c o me n t a r i s t a s q u e orientan o canalizan e l j uego hacia las mej ores posibilidades. En este caso, el animador y experto designado por la TV alemana fue el GM Lothar Schmid. La partida dio comienzo el 23 de sep­ tiembre de 1976 y finalizó, aproximada­ mente, un año después.

89 Karpov - Telespectadores 1976-1977 Apertura Inglesa (A29)

•••

Karpov en la televisión alemana Las exhibiciones televisivas, es decir, la confrontación de un gran jugador contra una oposición colectiva compuesta por espectadores de televisión, parece haber­ se iniciado en 1969, cuando la televisión alemana organizó una partida de este ti­ po contra el gran maestro Paul Keres. El primer gran éxito de público se

1 c4 es 2 tLic3 t2Jf6 3 t2Jf3 tLic6 4 g3 d5 5 cxd5 t2Jxd5 6 d3 .te7 7.tg2 .te6 8 0-0 0-0 9 .td2 De esta forma, el campeón del mundo reconduce la partida a un esquema de la Variante del Dragón (Defensa Siciliana), con los colores invertidos. Otras posibili­ dades eran, aquí, 9 a3 y 9 d4. 9 h6?! Aunque Lothar Schmid propuso 9 . . . 'if d7, fue curiosamente desautorizado por los espectadores, que prefirieron esta dudosa jugada. 10 l:t cl 'ifd7 11 a3 l:t adS 12 b4 a6 13 'ifc2 f5 14 tLia4 f4! Las negras j uegan enérgicamente en •••

CURIOS I DADES Y CONFRONTACIONES ATÍPI CAS

el flanco de rey, para no dejarse arrollar por las amenazas posicionales blancas en el de dama. 15 lt:\c5 �xc5 16 'it'xc5 �h3 17 b5? Karpov j uega de forma rutinaria. Está claro que no es bueno 17 . . . axb5 , porque después de 18 'it'xb5, la presión sobre b7 y c7 le concede ventaja a las blancas, pero parece mejor 17 l:!. c4 ! ? 1 7 . . . lt:\d4 18 lt:\xd4 �xg2 19 @xg2 exd4 20 'it'xd4

164

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quej a un posible ataque sobre el peón de g7, a base de l:!. g4 y, si la dama negra deja de atacar c3, �c3. Tablas, a propuesta de Karpov. Un éxito para los numerosos participantes (millares) que veían así recompensados sus esfuerzos, y también para el progra­ ma y la fórmula.

¡Más difícil todavía! El gran maestro D avid Bronstein califica así a una modalidad de ajedrez que con­ siste en jugar cuatro o seis partidas simul­ táneas contra el mismo adversario. Nos lo explica: " He disputado matches de este tipo en diversas ocasiones. El primero fue contra el armenio Rafael Vaganian, en 1978, con el resultado de una partida ga­ nada, una perdida y dos tablas, al ritmo de 40 j ugadas en 2 horas. Se controlaba el tiempo en cuatro relojes, pero puede ha­ cerse con uno sólo. ( . . ) Cinco años des­ pués jugué otro match con Alexei Suetin, esta vez a cinco partidas. Gané dos, perdí una e hicimos dos tablas." Veamos las dos partidas con defini­ ción de su match con el GM Vaganian. .

20 . . . f3+! Una entrega de peón muy fuerte, pro­ puesta por Schmid, en lugar de la natural 20 . . . axb5. La continuación que sigue es prácticamente obligada. 21 exf3 lt:\f4+! 22 'it'xf4 Las blancas no tienen más remedio que entregar dama por torre y alfil. 22 n xf4 23 � xf4 'it' xb5 24 n xc7 l:!. xd3 25 l:!. el l:!. d7 26 l:!. cS+ @ h7 27 l:!. ceS l:!. dl La alternativa era 27 . . . 'it'c5, seguido del avance de los peones en el flanco de dama. 28 h4 n xel 29 n xel 'iW c5 30 a4 b5 31 n e5 'iW c6 32 axb5 axb5 33 n e4 'iW c5 34 �d2 Controla el punto b4 y, de paso, bos• . .

90 Vaganian - Bronstein Moscú 1978 (simultáneas) Defensa India de Rey (E94) 1 d4 lt:\f6 2 c4 d6 3 lt:\f3 g6 4 lt:\ c3 �g7 5 e4 0-0 6 jLe2 e5 7 0-0 exd4 8 lt:\xd4 n es 9 f3 c6 10 lt:\b3 a5 11 lt:\a4 d5 12 exd5 cxd5 13 c5 lt:\ c6 14 � b5 'it' c7 15 lt:\ b6 l:!. bS 16 �g5 �e6 17 'it'd2 lt:\d7 18 �f4 lt:\de5 19 l:!. fel l:!. bdS 20 �xc6 bxc6 21 lt:\d4 f6

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

22 'i!i'xaS ..t f7 23 'i!i'c3 'i!i'b7 24 b4 lLi c4 2S lLi xc4 dxc4 26 a4 fS 27 l::t xe8+ l::t xe8 28 as l::t d8 29 ..td6

chó la visita de dos de las hermanas Pol­ gár para organizar entre ellas una partida de exhibición a la ciega, con 5 minutos de tiempo por jugador. 29 'i!i'xb4 30 'i!i'xb4 .txd4+ 31 �fl .txal 32 a6 c3 33 a7 c2 34 'i!i'a3 .tc4+ 3S �el Las negras se rindieron. • • •

92 J. Polgár - S. Polgár Estudios DRS 1 987 Defensa Siciliana (B3 1 ) Blitz - a la ciega

91 Bronstein - Vaganian Moscú 1978 (simultáneas) Defensa Francesa (C15) 1 e4 e6 2 d4 dS 3 lLic3 .tb4 4 lLi e2 dxe4 S a3 .te7 6 lLixe4 lLl f6 7 'i!i'd3 lLi c6 8 .tf4 b6 9 lLi xf6+ ..t xf6 10 'i!fg3 W/e7 11 0-0-0 eS 12 dxeS .t xeS 13 lb c3 0-0 14 .t c4 .txf4+ lS 'i!fxf4 'i!t'eS (diagrama 166) 16 ..txf7+ @h8 1 6 . . . l::t xf7 17 l::t d8+ lLixd8 18 'i!fxe5. 17 'i!f xeS lLi xeS 18 .t b3 lLi g4 19 l::t d2 ..tb7 20 f3 lLlf6 21 lLibS l::t fc8 22 .te6 Las negras se rindieron.

1 e4 cS 2 lLif3 lLic6 3 .tbS La Variante Rossolimo. 3 g6 4 0-0 .tg7 S c3 lLl f6 6 d4 cxd4 7 cxd4 0-0? Mej or era 7 . . . lb x e 4, y si 8 d5 , 8 . . . lLl d 6 . 8 dS lLlb8 9 eS lLie8 10 lLlc3 d6 11 .tf4 a6 12 .txe8 Para mantener su ventaj a en desa­ rrollo, ya que las negras tienen en el di­ que seco sus tres piezas d e l flanco d e dama. 12 l::t xe8 13 l::t el Las blancas preservan su ventaj a de espacio. 13 dxeS 14 .txeS ..txeS lS lLixeS .trs 16 'i!ff3 lLld7 • • •

•••

Sofía y Judit Polgár, a la ciega Durante el Open internacional de B iel, la cadena de televisión suiza DRS aprove-

• • •

CURIOSIDADES Y CON FRONTACIONES ATÍPI CAS

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una curiosa situación , con un desenlace inesperado.

PRIMERA PARTIDA

93 Kasparov - Telespectadores TVEl 1 990-1991 Defensa Nimzoindia (E48)

17 lLl xt7! @xt7 18 g4 lLlf6 19 gxfS l:t g8 20 @hl 'ft'd7 21 l:t e6 l:t ad8 22 l:t ael gS Si 22 . . . l:t de8, 23 lLle4! 23 lLle4! 'ft'xdS 24 'i'Vc3? A u n q u e e s t a ú l t i m a j u g a d a es u n error, las negras perdieron por tiempo. La continuación ganadora es 24 l:t xe7+ ! @ f8 (si 24 . . . @xe7?, 25 ttJc3+, ganando la dama) 25 'i'Va3 ! Después de 24 'i'Vc3?, las negras resis­ ten con 24 . . . ttJxe4 25 l:t lxe4 l:t d7 (o in­ cluso 25 . . . l:t ge8) . De todos modos, no hay que olvidar que esta partida se disputó con cinco mi­ nutos por jugador, ni tampoco que Sofía tenía 15 años y Judit 12.

Kasparov contra los telespectadores españoles El prestigioso periodista español Leontxo García l e propuso a Gari Kas­ parov la disputa de un match a dos par­ tidas contra los espectadores españoles de televisión, lo que el campeón aceptó encantado. S i n embargo, las cosas no fueron como Kasparov hubiera querido y, aunque ganó con autoridad la prime­ ra p a r t i d a , la segu n d a de sembocó en

1 d4 ltJ f6 2 c4 e6 3 lLl c3 .t b4 4 e3 0-0 5 .td3 dS 6 cxdS exdS 7 lLl e2 l:t e8 8 0-0 b6 9 f3 .th7 10 g4 h6 11 lLl g3 .tf8 12 h4 es 13 l:t f2 ltJfd7 14 gS hxgS 15 hxgS g6 16 f4 cxd4 17 exd4 .t g7 18 lLl bS fS 19 .t xfS gxfS 20 lLld6 l:t e6 21 lLl dxfS .th8 22 l:t h2 'i'Ve8 23 'i'Vg4 l:t el+ 24 @f2 .ta6

25 .td2 l:t xal 26 'i'Vh4 .i:t. n+ 27 @g2 (1-0). SEG UNDA PARTIDA

94 Telespectadores TVEl - Kasparov 1 990-1991 Defensa Siciliana (B86) 1 e4 c5 2 lLlf3 d6 3 d4 cxd4 4 lLl xd4 lLlf6 5 lLlc3 a6 6 .tc4 e6 7 .tb3 lLlbd7 8 0-0 lLlcS

LA FIESTA DEL AJ EDREZ

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9 f4 tZJ cxe4 10 lZJ xe4 lZJ xe4 11 fS eS 12 'i!f hS 'i!f e7 13 'i!ff3 lZJ cS 14 tLi c6 'i!f c7 lS it.. dS aS! Impide tZJ b4 y amenaza 16 . . . ll a6. 16 .1t.. e3 .ll a6 17 lZJ d4 ! ? exd4 1S .1t.. xd4 @dS! 19 'i!fhS?! "Era mejor 1 9 .ll ael " (Kasparov). 19 tZJ d7! 20 f6 ! g6 21 'i!f h4 tZJ es 22 ll fcl! �d7 23 c4 @ cS 24 ll abl hS 2S b4 axb4 26 .ll xb4 j;_c6? "Con 26 . . . tLic6! 27 ll b2 j;_h6 se po­ día haber rechazado el ataque " (Kaspa­ rov). 27 .ll cbl! •••

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27

ll a3! ! No 27 . . . j;_h6? , por 28 'i!fh3+ lZJg4 29 'i!fb3 b6 30 h3 ! La textual fue refrendada por el programa Deep Thought, tras con­ sulta específica de Kasparov. 2S 'i!fe4 �xdS 29 cxdS! "29 'i!fxd5 ll a5 ! 30 'i!fxb7+ 'i!fxb7 31 ll xb7 tZJd7, con posición ganadora de las negras" (Kasparov). 29 j;_h6 30 'i!f e2 lZJd3? M ej o r 30 . . . ll e8 ! , y si 31 ll x b 7 ? 'i!fxb7 3 2 ll xb7 tZJ f3+! 31 l:t xb7 'i!fxb7 32 ll xb7 @xb7 33 'i!fe7+ @ as 34 'i!f xd6 n xa2 3S 'i!f c6+ @ bS 36 'i!fb6+ @as 37 'i!fc6+ @bS 3S 'i!fc3! • • •

• • •

Si 38 'i!fb5+ @ a8 39 'i!fxd3, sigue 39 . . . .ll c8 ! , con cierto contraj uego. 3S ll d2 39 'i!fb3+ @ c7 40 'i!fb6+ @ cS 41 'i!fc6+! M ej o r q u e l a s a l t e r n a t i v a s 4 1 g 3 ll d l + 4 2 @ g2 ll d2+ 43 @ h3 g5 ! y 4 1 @ fl .ll dl+! 4 2 @ e2 ll d2+ 4 3 @ f3 tLiel+ 44 @g3 l:t xg2+ 45 '.t;>h3 j;_f4 (Kasparov). 41 @bS 42 h4 .1t.. f4 43 g3 .1t.. e S 44 'i!fbS+ @es 4S j;_b6 j;_xg3 • • •

• • •

El programa había llegado a su térmi­ no y la cadena decidió confiar el arbitraje d e l a p a r t i d a a u n j ur a d o de g r a n d e s maestros (parece que compuesto por los españoles José Luis Fernández, Zenón Franco y Orestes Rodríguez, el inglés Ju­ lian Hodgson y el argentino Carlos Gar­ cía Palermo ). El jurado dictaminó que la posición estaba perdida para las negras , basándose en las siguientes líneas de jue­ go: 46 'i!fa6+ @ b8 (46 . . . @ d7 47 'i!fb7+ @d6 48 j/_c7+, etc.) 47 j;_a7+ @ c7 (si 47 . . . @ a8?, 48 j;_b6+ @b8 49 'i!fa7+ @c8 50 'i!fa8+ y mate) 48 'i!fc6+ @d8 49 j;_b6+ y mate. No obstante, la dirección de TVE le dio a Kasparov la p o s i b i l i d a d de d e ­ fender s u posición ante e l tablero, e n una simultánea contra seis oponentes, entre

CURIOSI DADES Y CON FRONTACIONES ATÍPICAS

los cuales dos j uveniles, dos aficionados y dos profesionales. Kasparov dispondría de 15 minutos en cada mesa , mientras que los aficionados contarían con 15 mi­ nutos cada uno, los juveniles 10 y los pro­ fesionales (Ochoa e Illescas) 5. Transcribimos el final de la partida en vivo: 46 'it'c6+ " 4 6 'it' a 6 + @ d7 47 'it' b7 + @ d 6 48 it.c7+ @c5 49 it.xg3 g5 ! ! " (Kasparov). 46 @b8 47 d6 ll a2! 48 'it'c7+ @as 49 't!fxt7 "Aquí había perdido ya uno de los afi­ cionados, y un juvenil forzó tablas con 49 'it' c6 + @ b8 5 0 it. c7 + @ a7 5 1 � b 6 + " (Kasparov). 49 ll a3 50 'it'd5+ @b8 51 'it'b5 • • •

Pensamiento Profundo En noviembre de 1 992 el gran maestro David Bronstein fue invitado por los in­ genieros informáticos de IBM a sus labo­ ratorios de Palo Alto, en California, para disputar una serie de partidas con su po­ derosa computadora Deep Thought. Ni que decir tiene que Bronstein aceptó en­ cantado. Incluso registró para el público sus propias reflexiones acerca del juego. La que sigue es una de las partidas de esa desigual confrontación. Bronstein dispo­ nía de 20 minutos de tiempo para toda la partida, y Deep Thought, 30. 95 Bronstein Deep Thought Palo Alto 12. 1 1 .1992 Defensa Siciliana (B20) -

. • •

En este momento forzaron tablas el segundo juvenil y el segundo aficionado, mientras que Ochoa se dej ó tentar por la c o n t i n u a c i ó n 51 it. e 3 ? tt:J e5 52 it. f2 ? � xf2+ 5 3 @ xf2 .ll f3 + 5 4 @ g2 .ll f5 , y acabó perdiendo. Sólo quedaba Illescas, que ganó. De modo que Kasparov había sumado 3 ,5-2,5 por lo que consideró que también había ganado esta partida, aun quejándose de la forma en que TVE ha­ bía resuelto su desenlace.

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1 e4 c5 2 b4 cxb4 3 a3 d5 4 exd5 'it'xd5 5 tt:Jf3 it.g4? ! Cuatro días d e s p u é s s e produj o l a misma posición entre ambos adversarios, optando la computadora por 5 . . . e5 ! Si­ guió 6 axb4 �xb4 7 ll a3 ! ? it.xa3 8 it.xa3 'it'a5 9 it.c4 tt:Jc6 10 0-0 f6 11 d4 .1i.g4 12 h3 �h5 13 dxe5 fxe5 14 'it'd6 tt:Jge7, y las negras acabaron ganando. 6 axb4 'it'e4+ 7 it. e2 it. xf3 8 gxf3 'it'xb4 9 tt:Ja3 'it'a5 10 it.b2 No es muy ortodoxa la forma en que Bronstein conduce la partida (nunca lo es), pero lo cierto es que está ganando muchos tiempos en desarrollo. 10 tt:Jc6 11 c4 'it'g5?! Mejor era 11 . . . e5 . 12 'it'b3 0-0-0 13 d4 'it' g2 N o s e r v í a 1 3 . . . ttJ x d 4 ? 1 4 it. xd4 ll xd4 15 tLlb5, con ataque ganador. 14 0-0-0 'it'xt2 La dama negra se apunta a un bom• . .

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

bardeo, cazando todo peón que se cruza en su cammo. lS dS ttJaS 16 'i!t'bS 'i!t'e3+ 17 @bl 'i!t'xe2 18 'i!t'xaS a6 19 .l:t hel 'i!t'f2 20 cS tLlf6 21 .tes ttJxdS

vetti, a 90 MHz, derrotó al campeón mun­ dial en octavos de final, por 1 ,5-0,5. Veamos l a partida que deci d i ó , d e forma t a n sorprendente, la eliminación del campeón del mundo.

96 Kasparov Pentium/Genius Londres 31.8.1994 Gambito de Dama (D23) -

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22 tLic4! Mejor que la evidente 22 .l:t xd5 . 22 . . . 'i!t'xel Deep Thought "comprende" la tram­ pa de Bronstein. Si, por ej emplo, 22 . . . e6, 23 'iW c7 + ! ! ttJ xc7 24 ttJ b6+ @ b8 25 .l:t xd8+ @ a7 26 .l:t a8+ ! ttJxa8 27 tLic8++ (Bronstein). 23 .l:t xel f6 24 tLlb6+ tLi xb6 2S 'i!t'xb6 Los operadores de Deep Thought se rindieron. Después de 25 . . . fxe5, segui­ ría 26 c6 bxc6 27 'i!t'xc6+ @ b8 28 @ al , con mate, a base d e n b l +.

1 c4 c6 2 d4 dS 3 ttJf3 tLlf6 4 'i!t'c2 dxc4 S 'i!t'xc4 .trs 6 tLi c3 tLl bd7 7 g3 e6 8 � g2 .t e7 9 0-0 0-0 10 e3 tLi e4 11 'i!t'e2 'i!t'b6 12 n dl n ad8 13 ttJ el ttJ df6 14 ttJ xe4 ttJ xe4 lS f3 ttJ d6 16 a4 'i!t'b3 17 e4 � g6 18 .l:t d3 'i!t'b4 19 b3 tLi c8 20 tLi c2 'i!t'b6 21 � f4 cS 22 � e3 cxd4 23 ttJ xd4 � es 24 .l:t adl eS 2S tLi c2 .l:t xd3 26 'i!t'xd3 ttJe7 27 b4 j¿, xe3+ 28 'i!t'xe3 n d8 29 n xd8+ 'i!t'xd8 30 .tn b6 31 'i!t'c3 f6 32 jLc4+ .tf7 33 tLi e3 'i!t'd4 34 �xf7+ @ xf7 3S 'i!t'b3+ @f8 36 @g2 'i!t'd2+ 37 @h3 'i!t'e2 38 tLi g2 hS 39 'iW e3 'iW c4 40 'iW d2 'iW e6+ 41 g4 h x g 4 + 42 fx g 4 'iW c4 4 3 'iW el 'iW b 3 + 4 4 ttJ e3

Genius vence a Kasparov En 1994 se celebró el circuito Intel/PCA de ajedrez rápido, cuya tercera prueba tu­ vo lugar en Londres, con la participación de 15 ajedrecistas de elite y un programa de j u ego. El torneo se disputaría por eliminatorias a dos partidas, y el progra­ ma Genius, operando sobre un PC de Olí-

44 'i!t'd3 4S @ g3 'i!t'xe4 46 'i!t'd2 'i!t'f4+ 47 @g2 'i!t'd4 48 'i!t'xd4 exd4 49 tLi c4 tLi c6 •••

CURIOSIDADES Y CON FRONTACIONES ATÍPICAS

SO bS tt:JeS Sl tt:Jd6 d3 S2 @f2 tt:Jxg4+ S3 @el tt:Jxh2 S4 @d2 tt:Jf3+ SS @xd3 @ e7 S6 tt:J fS+ @ 17 S7 @ e4 tt:Jd2+ S8 @dS gS S9 tt:Jd6+ @ g6 60 @d4 tt:Jb3+ Kasparov abandonó. El GM ucraniano Vassili lvanchuk ganó el torneo, al empatar en la final con Anand (2,5-2,5), pero le dio la victoria el hecho de que jugase la última partida con negras.

Kasparov cae en el Abism o Azul En 1996 un departamento experimental de IB M le propuso a Gari Kasparov la celebración de un encuentro a seis parti­ das con su temible criatura cibernética Deep Blue, una versión muy mejorada de Deep Thought, a la que el campeón ya se había enfrentado, y vencido, en 1989. El match, dotado con una bolsa de pre­ mios de 500.000 dólares, despertó una ex­ pectación inusitada en todo el mundo y, desde luego , también en Nueva Yor k , donde recibió amplia cobertura d e prensa. Veamos la segunda partida. Kasparov había ganado la primera, por lo que se sen­ tó confiado para seguir "defendiendo a la humanidad", según sus propias palabras.

SEG U N DA PARTIDA 97 Deep Blue - Kasparov Nueva York 4.5.1996 Apertura Española (C93) 1 e4 eS 2 tt:Jf3 tt:J c6 3 �bS a6 4 .lta4 tt:Jf6 S 0-0 �e7 6 .l:t el bS 7 �b3 d6 8 c3 0-0 9 h3 h6 10 d4 l:!. e8 11 tt:Jbd2 �f8 12 tt:Jn .ltd7 13 tt:Jg3 La máquina ha desplegado una estra-

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tegia habitual contra la Variante Smyslov (9 . . . h6) de la Española. tt:JaS 14 � c2 cS lS b3 tt:J c6 16 dS 13 El cierre del centro es un arma de do­ ble filo, pues si bien restringe considera­ blemente el j uego de las negras, también les concede tiempo p a r a m a n iobrar y preparar algún tipo de contraj uego. tt:Je7 17 �e3 tt:J g6 18 'it'd2 tt:Jh7 16 Novedad en aquel momento. 19 a4 tt:Jh4 20 tt:Jxh4 'it'xh4 21 'it'e2! "Toca" el punto b5 y también impor­ tantes casillas del flanco de rey (g4, h5). 'it'd8 22 b4 'it'c7 23 l:!. ecl c4 24 l:!. a3 21 Con el propósito de doblar torres en la colunma a para provocar el cambio de peones en a4 y presionar, a continuación, sobre el peón retrasado de a6. l:!. ec8 2S l:!. cal 'it'd8 26 f4! 24 Ahora las blancas atacan en el ala de rey, de forma similar a como lo haría un gran maestro de primera fila. Decidida­ mente, Deep Blue no es ningún membrillo. tt:J f6 27 fxeS dxeS 28 'it'fl tt:J e8 29 26 'it' f2 ttJ d6 B loqueando, de forma ortodoxa, el peón pasado blanco de d5, y de paso el caballo cubre puntos estratégicos vitales. 30 �b6 'it'e8 31 l:!. 3a2 � e7 32 �es �f8 Una propuesta implícita de tablas. •••

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LA FI ESTA DEL AJ EDREZ

33 tbf5!? �xf5 34 exf5 f6 Había que inmovilizar al peón de f5 , pues de otro modo se convertiría en un afien incontrolado. 35 �xd6 �xd6 36 axb5 axb5

37 �e4! Muchos expertos calificaron a esta ju­ gada de karpo viana. Al bloquear el peón e5, las blancas anulan todo contrajuego enemigo. 37 . . . l:t xa2 38 'it'xa2 'iW d7 39 'iW a7 l:t c7 40 'it'b6 l:t b7 41 l:t a8+ @17 42 'it'a6 'it'c7 43 'ilt'c6 'it'b6+ 44 @fl l:t b8 45 l:t a6

dxc6, se rindió, pues el final sería deses­ perado. Descartó rápidamente el contra­ golpe 45 . . . 'it'e3, en vista de que tras 46 'it'xd6 no había tablas por perpetuo: 46 . . . 'it'cl + 47 @ e2 'it'b2+ 48 @dl 'it'b3 49 �c2, y se acabaron los j aques. Sin embargo, al día siguiente algunos programas de juego detectaron la increí­ ble jugada 46 . . . l:t e8 ! ! , que conduce de forma forzada a las tablas. Por ejemplo: 47 � f3 'it'cl+ 48 @ f2 'it'd2+ 49 @ gl (o bien 49 �e2 'it'f4+ 50 @el 'it'cl +) 49 . . . 'it'cl + 50 @h2 'it'f4+, etc. Las tres partidas siguientes finaliza­ ron en tablas y el desarrollo de la sexta fue dramático, porque el campeón del mundo cayó en una trampa teórica y aca­ bó perdiendo la partida y el match. En la clausura pedía desesperadamente la re­ vancha, algo que no se le garantizó. Al salir coincidió en el ascensor con el fa­ moso actor Charles Bronson , de origen ucraniano, quien le dijo: " La culpa fue tuya, Gari. Nunca te concederán l a re­ vancha."

Kasparov contra Mundo El 21 de j unio de 1 999 daba comienzo una histórica confrontación por Internet, a través de la red MSN, en la que Gari Kasparov se enfrentaba a los internautas de todo el mundo, por el sistema de ele­ gir entre las respuestas de sus oponentes aquella más votada. Un equipo de j óve­ nes maestros, al mando del GM D aniel King, encauzaba el j uego del Mundo, a base de sugerencias técnicas. 176

En esta posición Kasparov, conside­ rando que era inevitable 45 . . . 'it'xc6 46

CURIOS I DADES Y CON FRONTACIONES ATÍPICAS

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98 Kasparov - Mundo Internet 21 .6-31 .10.1999 Defensa Siciliana (B52) 1 e4 cS 2 lLlf3 d6 3 �bS+ �d7 4 �xd7+ 'irxd7 S c4 lLlc6 6 lLlc3 lLlf6 7 0-0 g6 8 d4 cxd4 9 lLlxd4 �g7 10 lLlde2 'ire6 11 lLldS Aquí los internautas deciden embar­ carse en un sacrificio de calidad por dos peones. 178

Esto cuestiona la corrección de la j u­ gada 35 @ h l , que podría ser una pérdida de tiempo. 42 b2 43 @f3 @ c3 44 h7 lLlg6 4S @e4 @ c2 46 l:t hl d3 47 @ fS bl'ir 48 l:t xbl @xbl 49 @ xg6 d2 SO h8'ir dl'ir Tercera coronación de la partida. • • •

11 'ir x e 4 12 lLl c7+ @ d7 13 lLl xa8 'irxc4 E s t á claro que el caballo de a8 n o puede escapar. 14 lLlb6+ axb6 1S lLlc3 l:t a8 16 a4 lLle4 17 lLlxe4 'irxe4 18 'irb3 fS 19 �gS 'irb4 20 'irf7 .t es 21 h3 n xa4 22 n xa4 'irxa4 23 'ir xh7 � xb2 24 'irxg6 'ir e4 2S 'ir f7 .td4 26 'irb3 f4 27 'ir f7 �es 28 h4 bS Comienza la carrera de los respectivos peones pasados. Por el momento, ningu­ no de los reyes debe preocuparse por su entramado defensivo (diagrama 178). 29 hS 'ir c4 30 'ir fS+ 'ir e6 31 'ir x e6+ @xe6 32 g3 f>
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