ANTOLOGÍA DE MITOS

December 18, 2017 | Author: María Dolores Llana | Category: Minotaur, Paleo Balkan Mythology, European Mythology, Mythology, Greek Mythology
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Descripción: Esta es una recopilación de mitos elegidos por los alumnos de 6to grado (2010)...

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2010 Colegio Siglo XXI – Bariloche Argentina 6to grado

[ANTOLOGÍA MITOLÓGICA] Los mitos son narraciones muy antiguas protagonizadas por dioses. En distintas épocas y regiones del mundo, los seres humanos buscaron explicar los orígenes de todas las cosas. Para hacerlo, imaginaron historias maravillosas vinculadas con los dioses. Todavía hoy esas narraciones despiertan el interés en nosotros por sus apasionantes historias. Fue así que surgió la idea de realizar una recopilación de mitos para ampliar nuestros conocimientos culturales.

Dedicado a nuestras familias y amigos.

Introducción Los mitos narran historias maravillosas, es decir, que no pueden suceder en el mundo real. Algunos narran la fundación de ciudades, otros cuentan episodios de guerras o relatan el origen de fenómenos de la naturaleza. En estas narraciones, aparecen dioses y otros seres sobrenaturales que hacen posible, mediante sus hazañas, la existencia del mundo y de todo o que existe en él. Por eso, los mitos hablan de las relaciones entre los dioses y los seres humanos, sobre los que ejercen su poder. Los hechos narrados se desarrollan siempre en un tiempo remoto, anterior al del mundo conocido. Suele indicarse con expresiones como: “en el origen de los tiempos” o “en el principio”. Para organizar mejor nuestro trabajo intentamos clasificar los mitos por su lugar de origen (griegos, romanos, escandinavos) y por clases de mitos (Cosmogónicos: mitos que intentan explicar cómo fue creado el mundo o cosmos; Teogónicos: mitos que cuentan el origen y la historia de algunos dioses; Antropogónicos: mitos que cuentan el origen del hombre)

Índice Mitológico Mitología Griega Perseo- Teogónicos (Gerónimo y Gonzalo) Zeus, su historia - Teogónico (Mateo y Dante) Las Nereidas, bailarinas del mar - Teogónico(Micaela, Clara y Lara) Pigmalión - ???? (Lucila) Tritón, el príncipe del mar. - Teogónico (Martina y Mailén) Artemisa, una diosa en minifalda.- ????? (Candela) Teseo y el Minotauro- ???????? (Manu. V) Mitología Romana Tulio Hostilio- ????? (Yaco)

Mitología Escandinava La creación de la Tierra - Cosmogónicos (Luna, Ainhoa y Florencia C.)

MITOLOGÍA GRIEGA PERSEO (Gero Y Gonza) Perseo era un héroe griego antiguo. Su madre era Danae, la hija de Acrisio, el Rey de Argos. Cuando una profecía le reveló a Acrisio que su nieto lo mataría, Acrisio encarceló a su hija Danae para mantenerla casta. Zeus, sin embargo, engañó a las precauciones de Acrisio al entrar la prisión disfrazado como una lluvia de oro. Cuando Acrisio descubrió que Danae había dado a luz a Perseo, hizo que tiraran a la madre y al hijo al mar en una caja de madera. Por suerte llegaron a la isla de Serifos donde el rey Polidectes les ofreció hospitalidad y protección. Perseo fue criado secretamente en la isla y se convirtió en un hombre joven y valiente. El fué enviado a cumplir una misión peligrosa. Perseo tenía que buscar la cabeza de la Medusa Gorgona, que podía convertir a cualquiera que la mirara en piedra. Con la de Hermes, Perseo tuvo éxito. En su viaje de regreso a ifos, conoció a la hermosa Andrómeda en Etiopía y se casó con ella. Cuando se conoció su triunfo, fue invitado a la ciudad de Larisa a participar en los juegos funerarios en honor del rey. Durante los juegos, Perseo tiró un disco y accidentalmente le pegó a su abuelo Acrisio, quién miraba los juegos, sin saber de la presencia de su nieto. Acrisio murió, cumpliéndose así la profecía.

Zeus, su historia. (Mateo Isely) Zeus era el más importante de los doce dioses que habitaban el Olimpo. Zeus era hijo de Crono y Rea. Crono se había casado con Rea a pesar de que ella era su hermana. Rea tuvo muchos hijos pero el malvado Crono se los comía cuando nacían porque había oído decir que uno de sus hijos lo destronaría. Rea sufría terriblemente al ver que Crono engullía a sus hijos apenas nacían, entonces, le pidió ayuda a sus padres que le aconsejaron alejarse. Rea tuvo a su último hijo, Zeus, lejos de su casa, en la isla de Creta donde lo ocultó para librarlo de su malvado padre. Cuando Crono llegó hasta Creta para devorarlo, Rea envolvió una piedra en pañales y Crono, creyendo que era su hijo, se tragó la piedra. Al cabo de un año la vomitó y Zeus la colocó como monumento. Cuando Zeus creció, se deshizo de su padre, pero como Crono no podía morir porque era inmortal, Zeus lo envió a una isla lejana. Luego liberó a sus tíos paternos, los Cíclopes, que Crono había mantenido encadenados y estos, en agradecimiento

por haberlos liberado de tantos años de esclavitud, le regalaron el trueno, el rayo y el relámpago. En ese momento también le regalaron a Poseidón el tridente y a Hades, un casco que lo hacía invisible. Con estas armas poderosas Zeus reinó sobre mortales e inmortales. En el palacio del Olimpo Zeus tenía un trono de mármol egipcio con incrustaciones de oro. Para llegar al trono había que subir siete escalones decorados con los colores del arco iris. Por encima del trono había una cubierta azul para mostrar que el cielo le pertenecía solo a él. A su derecha desplegada había un águila de acero con rubíes en los ojos. El trono estaba cubierto por una piel de cordero color púrpura que utilizaba para hacer llover en épocas de sequía. Zeus Era fuerte, arrogante, caprichoso, violento y bastante ruidoso. Podía matar a cualquier enemigo que tuviera ganas lanzándoles poderosos rayos y certeros truenos. Cuando se enojaba podía provocar fuertes tormentas y grandes inundaciones que mantenían a los hombres intranquilos. Zeus tenía una espesa cabellera con rulos y una barba también enrulada. Una corona de laureles ceñía su cabeza. Llevaba el torso desnudo y un manto le cubría la espalda Zeus también podía transformarse en animal o en cualquier cosa para conseguir lo que deseaba. Las Nereidas, bailarinas del mar (Micaela Gatica,Lara D´Agostino) Cuando Poseidón se convirtió en el dios del mar, tuvo que sacarle a Océano la corona, pero no pudo arrebatarle la veneración de los griegos. Ellos seguían buscando la protección de Océano cuando planeaban internarse en las aguas. Océano se hizo mucha mala sangre al perder el torneo, pero si algo lo ayudo a superar el transe fue su numerosísima familia. Es que había tenido tres mil hijos, y tres mil hijas. ¡Cualquier día se iba a aburrir! Uno de esos hijos, por ejemplo, llamado Nereo, salio al padre en eso de súper poblar los mares. Se caso con otra hija de Océano, llamada Doris, que venia a ser su hermana (y…eran tantos: muchos no se conocían). El caso es que Nereo y Doris empezaron a tener descendencia. Tuvieron diez nenas, veinte, treinta, cuarenta…llegaron hasta cincuenta nenas. Seguramente era difícil recordar el nombre de cada una. Por eso las llamaban a todas nereidas, para simplificar. El problema era que se venían las cincuenta todas juntas. Pero bueno, por suerte no le habían salido caprichosas ni nada. Al contrario: resultaron unas chicas de lo más alegres que se la pasaban danzando. Tan lindas eran y tan bien bailaban que, enseguida se formaba una platea de peces, delfines e hipocampos. Todos los seres del mar salían a la superficie para verlas. Mientras, en las profundidades, Nereo y Doris festejaban a sus hijas con líquidos aplausos. Y el abuelo Océano, fascinado con la danza de estos cincuenta encantos, ni pensaba en la amargura de haber perdido el dominio del mar. El amor de Pigmalión (Lucila Trapani)

Acaso una de las leyendas de amor más inverosímiles y extrañas de la época clásica, sea la de Pigmalión y su estatua favorita. Según la tradición popular, Pigmalión era un soberano cretense muy aficionado a la escultura: todo su tiempo libre lo dedicaba a labrar la piedra, hasta que un día halló que había esculpido una figura femenina tan hermosa que ya no pudo separarse nunca de ella. Hasta rogó, e invocó, a los dioses del Olimpo que le permitieran casarse con aquella estatua de piedra que, por lo demás, era una fiel imitación de la diosa Venus y, por eso mismo, tenía que ser la diosa quien decidiera lo que había que hacer al respecto. Pasaba el tiempo y Pigmalión se sentía cada vez más atraído por aquella efigie que consideraba su obra maestra. Estaba ya como trastornado y pedía insistentemente a la propia Afrodita/Venus que le buscara, para hacerla su esposa, una mujer idéntica a la que él había hecho de mármol. Un día que Pigmalión se hallaba ensimismado mirando aquella obra maestra observó que se movía y que -¡oh, prodigio!-, bajaba de su pedestal de mármol y se acercaba a su hacedor con la misma prestancia de un ser vivo. Sin salir de su asombro, Pigmalión se vio en brazos de aquella mujer que era una réplica fiel de la estatua que él había esculpido. ¿Que había sucedido?; pues que la diosa Afrodita/Venus había decidido dar satisfacción a Pigmalión y, para ello, nada mejor que convertir su estatua en una mujer real, a la que se la impondrá el nombre de Galatea. Después de los sucesos reseñados, Pigmalión y Galatea se casaron, vivieron felices y tuvieron una hija llamada Pafo; ésta era tan bella que hasta el propio Apolo Teseo y el Minotauro (Manu.V) Hace muchos muchos años, en la maravillosa isla de Creta vivía un ser extraordinario. Minotauro era su nombre y por sus venas corría sangre de dioses y reyes. Su poderoso cuerpo de hombre estaba rematado por una cabeza de toro, señal de su origen divino. Pero prevalecía en Minotauro el carácter bestial y sus apetitos no se veían satisfechos Sin el sabor de la carne humana. El rey Minos, sabio gobernante de Creta, ordenó a su hábil arquitecto Dédalo la construcción de un inescrutable laberinto e hizo encerrar allí a la bestia. Pero Minos debía alimentar a la criatura, por lo q exigió a la vasalla ciudad de Atenas un tributo anual de 7 mancebos y 7 doncellas para ser entregado a las fauces del Minotauro. En esos tiempos gobernaba Atenas el rey Egeo, quien contaba con un único y valeroso hijo: Teseo, primo del héroe Hércules. Fue así que, en el tercer año en el que Atenas debía entregar su sangriento tributo al Minotauro, Teseo se presentó ante su padre, ofreciéndose para viajar a Creta y matar al monstruo. La desesperación invadió el corazón de Egeo y, entre lágrimas, le suplicó a Teseo que desistiera de su propósito. Mas la decisión del príncipe era tan grande que, desoyendo los ruegos de su padre, partió hacia la isla fatídica. No bien llegados a Creta, una multitud se acercó a las puertas del palacio real para observar a los desdichados que serían entregados al Minotauro. Entre los curiosos se encontraba Ariadna, la dulce hija del rey Minos. Su vista se vio atraída por el gallardo porte de Teseo, cuya orgullosa actitud contrastaba con la de sus alicaídos compañeros de infortunio. Ariadna quedó prendada de Teseo desde ese mismo instante y, en consecuencia, se propuso a evitar su muerte a cualquier precio.

Fue así que, amparada por las sombras de la noche, la princesa escapó de sus aposentos y se introdujo en las celdas de los prisioneros. Allí se encontró con Teseo, a quien confesó su amor, luego de entregarle una espada para que diera muerte al monstruo. El héroe le prometió a Ariadna que mataría al Minotauro y que luego se casaría con ella. Entonces la princesa le dio un ovillo de hilo, advirtiéndole: "Se prudente, valiente Teseo, ya que Minotauro vive en el fondo de un laberinto del que nadie ha podido salir. Atarás una de las puntas de este ovillo en la entrada y, a medida que avances por los pasillos deberás desenvolver el hilo. De esta manera sólo tendrás que seguirlo para encontrar la salida." A la mañana siguiente, las víctimas fueron introducidas en el tenebroso reducto del monstruo. Una vez que las puertas se cerraron, Teseo ató el hilo a una herrumbrosa argolla de la pared y se introdujo en los húmedos y oscuros pasillos. El aire se volvía cada vez más espeso y nauseabundo. Escuchó. Desde algún rincón le llegaron los poderosos bufidos de la bestia. Estos sonaban cada vez más fuerte, cada vez más cerca. Y, de pronto llenaron la habitación. La bestia se presentó ante él. Un fulgor asesino ardía en sus ojos. Con un rugido estremecedor Minotauro se abalanzó sobre Teseo, tal vez peguntándose cómo había osado aventurarse por los inescrutables corredores aquel imprudente en lugar de aguardar la muerte junto a sus compañeros. En el mandoble mortal de Teseo encontró Minotauro la inesperada respuesta. Presa de agónica furia, embistió la bestia con sus cuernos pero fue en vano. Con un nuevo y certero golpe de su espada, el héroe se adueño de la victoria. Teseo se quedó contemplando el cuerpo exánime tendido a sus pies, asombrado de la hazaña que acababa de concretar. Y luego, con una sonrisa iluminándole el rostro, corrió en busca de su amada Ariadna. Tritón, el príncipe del mar (Mailén Molina y Martina Acuña) Un día de cielo azul, iba Poseidón recorriendo sus dominios. Iba en su carruaje tirado por caballos marinos de crines de oro. Empuñaba el temible tridente con el que podía estremecer las aguas si, por alguna causa, se enojaba. Pero ese día tenía buena onda y, en el mar, solo se formaban ondas buenas. De pronto, ¿qué ve? En la playa danzaban las hijas de una familia numerosa. Eran las Nereidas, las cincuenta hijas de Nereo que había cumplido el sueño delballet propio. Poseidón sofrenó a los caballos que agitaron sus crines en la espuma. A cuarenta y nueve de ellas, a penas si las había registrado. Pero una lo deslumbró. Su nombre: Anfitrite. Por ella detuvo el carro y bajo hasta la playa.

Sin embargo, la chica lo esquivó, se zambulló en el mar y se hizo perseguir por las aguas, grutas, islas. Cuánto menos la alcanzaba Poseidón, más la quería… y Anfitrite, jovencita pero no zonza, no dejó de escaparle hasta que él le propuso ser la reina del mar. Así fue que se casaron en el palacio de oro que tenía el dios en las profundidades. De este modo, Poseidón consiguió una esposa, cuarenta y nueve cuñadas y, al tiempo, un hijo: Tritón. Este chico llegó a ser gran compañero de su padre y la dicha de su mamá. Claro que, como tenia cara de dios, cuerpo de dios y cola de pez, al principio los preocupó bastante. Pero, en cuanto se hizo muchacho y empezó a perseguir a las doncellas marinas, los padres ya se quedaron tranquilos. Se notaba que Tritón no era ningún pescado.

Artemisa,una diosa en minifalda (Cande) Zeus no era un esposo fiel. Eso se sabía. Se hacía el galán con cada chica linda que pasaba. Y a su esposa Hera le hacía hervir la sangre divina.Fueron famosos, por ejemplo sus amores con Latona por que, cuando quisieron acordarse, ¡zaz!... mellizos. Latona tuvo que escapar a una isla perdida , huyendo de las venganzas de Hera. Latona se escondió en la isla para tener a los mellizos: nena y varón. ¡Qué bebés! El nene fue nada menos Febo, el más radiante de los dioses, y la nena fue Artemisa, una preciosura. En la isla crecieron y, ya mayores, Febo se convirtió en un muchacho muy ocupado: fue el dios de la luz, y no tenía mucho tiempo para pensar en otra cosa. Pero Artemisa estaba empecinada en conocer al dios de dioses, no viviría tranquila asta conocer a su padre. Pero, ¿ qué le quería pedir?¿joyas? ¿poder? mas ¿belleza? Nada de eso: la chiquilina quería solamente ropa y alguno accesorios. Le pidió una túnica cortita,una sandalias sencillas,una carterita para guardar flechas y ... un arco. A Zeus, esta hija le pareció un encanto. ¡Con qué poco se arreglaba! Pero, cuando ella le dijo que no pensaba casarse nunca y que quería vivir en las montañas, el padre dijo: -Sola, no. Y puso a su disposición 80 doncellas ( que bestirlas ya le habrá costado un poco más) y una jauría de caza. ( que ella usó para perseguir con sus flechas a los animales dañinos y para defender a la hembras a punto de parir. Así, Artemisa se convirtió en la protectora de la naturaleza salvaje. Una especie de diosa ecológica de hace más de 3000mil años.

MITOLOGÍA ROMANA Tulio Hostilio fue el tercer rey legendario de Roma. (Yaco) Era amigo de las batallas y siempre estaba dispuesto a armar guerras. En oportunidad de tener que defender a Roma de los etruscos que provenían de la ciudad de Veyes, como ninguno de los dos ejércitos tenía ganas de pelear, porque tenían muchos lazos en común, se decidieron por un duelo muy particular: entre los romanos había tres hermanos llamados Horacios y entre los albanos tres hermanos llamados curiacios. ¿Qué harían? Muy fácil. Pelearían los Horacios contra los Curiacios y el bando que ganara representando a su país impondría la ley sobre el otro. Cuando estaba todo organizado comenzaron a pelear. Vinieron los habitantes de ambos pueblos para animar y vitorear a sus candidatos.hola Ni bien comenzó la lucha, dos de los Horacios cayeron gravemente heridos, quedando fuera de combate. Si bien los Curiacios también tenían alguna herida, esta no era de gravedad y lo cierto es que en la lucha quedaron tres Curiacios contra un Horacio. Los asistentes romanos estaban desmoralizados porque veían que la derrota era inminente. El Horacio sobreviviente, hizo el gesto de retirarse cobardemente y los tres Curiacios se lanzaron encima de él. En ese momento, el Horacio reaccionó con gran rapidez y los venció de a uno por vez. Los romanos no podían dar crédito a sus ojos por haber ganado la contienda, y los albanos, que ya se imaginaban vencedores, tuvieron que someterse ante Roma. Ese Horacio fue aclamado como un verdadero héroe. Cuando llegó a Roma, su hermana, que estaba comprometida para casarse con uno de los Curiacios, se largó a llorar por la muerte de su prometido. Horacio, se llenó de ira y se abalanzó con su espada traspasando a su propia hermana diciendo: -"Así debe morir cualquier romano que llore la muerte de un enemigo" Después de esta victoria, los romanos, asolaron la ciudad de Alba, dejando en pié solo los templos. A partir de ese momento, Tulio fue derrotando uno tras otro a todos los pueblos vecinos a Roma y pronto ésta se convirtió en la Capital de la Liga de las Ciudades Latinas. Los dioses se enojaron al ver el maltrato que los romanos dieron a los albanos y les enviaron una plaga tan mortífera que hasta el mismo Tulio cayó enfermo. Tulio trató de complacer a los dioses tratando de cambiar su carácter belicoso dedicándose al sacerdocio. Para complacer al dios Júpiter. Trató de ofrecerle un ritual secreto escrito por Numa, pero como era muy atropellado se equivocó y Júpiter se enojó tanto que mandó un rayo sobre el palacio real provocando un incendio de grandes proporciones. Tulio quedó atrapado en el incendio y murió entre las llamas.

MITOLOGÍA ESCANDINAVA Creación de la Tierra (Flor C., Luna y Ainhoa) Cuando aún no existía ni la tierra ni el aire, cuando solo existía la oscuridad, ya estaba allí el Padre. Al empezar la creación, en el mismo centro del espacio se abría el Ginnunga, el terrible abismo sin fondo ni luz, a su norte estaba la tierra de Nifl-heim (hogar, patria, tierra), al sur estaba la dulce tierra de Muspells, la cual estaba bajo la custodia del gigante Sutr, no obstante no pudo con el gigante del océano helado, Ymir, éste nació con hambre voraz, la cual solo pudo ser saciada con una vaca gigante de nombre Audhumla (la vacía oscuridad); lamiendo un bloque de hielo hizo aparecer al buen dios Buri, enterrado desde tiempo inmemorial en los hielos perpetuos. Pero mientras Ymir, dormía plácidamente, dio a luz, con el sudor de su axila, a Mimer y a su hija Bestla, y a los pies de Ymir nació Hrimthursar el gigante de las seis cabezas, y de el salió la estirpe de todos los gigantes malvados del hielo. Y los gigantes del mar vieron al dios Buri, que acababa de engendrar a su hijo y aliado Börr. Inmediatamente los gigantes comenzaron la guerra, pero las fuerzas estaban muy igualadas, por lo que la lucha iba a tardar siglos. Börr se caso con la hija gigante de Bolthorn, Bestla y de esta unión nacieron: Odín, (espíritu) Vili y Ve (representando el espíritu, la voluntad y lo sagrado, respectivamente), con esta notable ayuda, se hizo retroceder a los gigantes del hielo, y se dio muerte a Ymir, arrojándolo a las entrañas de la tierra, con su piel hicieron el Midgard (jardín central), con sus huesos se hicieron las montañas, con su vello, la vegetación, con sus dientes, los acantilados. Ya solo faltaban detalles para la creación de este nuevo mundo, y se creyó conveniente construirlo en Midgard sobre el cráneo de Ymir, encargando a los enanos Nordri, Sudri, Austri y Westri (Norte, Sur, Este y Oeste), su ejecución en cada uno de los puntos cardinales que llevaban sus nombres. Con el cráneo puesto en su lugar se dio nacimiento al cielo, pero al colocarlo los sesos se derramaron por todo el aire, creándose así las nubes. Sólo faltaba la iluminación, y los dioses acudieron a Muspells, a hacerse con fuego de la espada de Sutr fabricando con centellas las luces del firmamento, con las dos mayores, los dioses crearon al Sol y la Luna, más tarde, al cortejo celeste se le fueron añadiendo las seis horas, y las dos grandes estaciones, el invierno y el verano, ya estaba la tierra lista para ser habitada.

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