Antologia de La Poesia Peruana 1978 2000 Paolo de Lima
December 2, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Poesía Peruana Actual: 1978 - 2000
Paolo de Lima Universidad de Texas en El Paso En: http://www.ucm.es/info/especulo/numero16/peruana.html
Lo que aquí se ofrece es una muestra de poesía peruana desde fines de la década del setenta hasta la fecha. La ordenación de los veinte poetas incluidos es cronológica, y
sólo se menciona en cada notaen personal lugar,cuentos, fecha de novelas, nacimiento, y libros poesía publicados. Algunos tienen su haber ensayos ensayo s y decrónicas periodísticas, pero se ha preferido no incluir estas obras en las listas: no contamos con los datos precisos de todos los seleccionados, y no queremos cometer injusticias contra ninguno. ningu no. La prese presente nte muestra es por supuesto a gusto person personal; al; los autores solamente solamente tienen como denominador común el hecho de ser peruanos y de mantenerse en el oficio de la poesía. Carlos López Degregori, Róger Santiváñez y Dalmacia Ruiz Rosas fo form rmar aron on part partee (ju (junt ntoo a Ed Edga garr O’ O’Ha Hara ra,, En Enriq rique ue Sá Sánc nche hezz Hern Hernan anii y el na narra rrado dor r Guil Gu ille lerm rmoo Niño Niño de Guzm Guzmán án)) del del grup grupoo La Sag Sagrad radaa Fam Famili iliaa (1 (197 9777 – 19 1979 79). ). Posteriormente, la trayectoria poética del primero sería mucho más insular. Insular también fue la aparición de Mario Montalbetti, el más apreciado por algunos poetas posteriores. Mientras que Oswaldo Chanove (quien había obtenido un premio en 1979) prontamente formaría parte de las actividades del grupo arequipeño aglutinado alrededor de las revistas "Ómnibus" y "Macho Cabrío", encabezado por Alonso Ruiz Rosas, y conformado, además, por Patricia Alba, Misael Ramos, entre otros. Y esto ya es en los ochentas. Paralelamente, en Lima aparecería el Movimiento Kloaka (1982 -
1984), el cual se asumió como "conciencia vigilante" de la sociedad. Precisamente Santiváñez sería fundador y animador de este grupo, conjuntamente a Mariela Dreyfus (aunque inmediatamente tomaría distancia del mismo) y Domingo de Ramos, entre otros. Pero a Dreyfus podemos más bien incluirla dentro del llamado "mini boom" de la poesía hecha por mujeres, surgido en los ochentas. Rocío Silva Santisteban fue rápidamente asimilada dentro de este espectro, y es que en ambas se puede percibir (no en todos sus textos, por supuesto) una tendencia al erotismo, a los temas del cuerpo y la pareja. Mientras que Rossella Di Paolo y Magdalena Chocano, también también de los ochentas, han preferido mantenerse al margen de cualquier diferenciación de género. En todo caso, Dalmacia Ruiz Rosas podría oscilar pendularmente entre ambas posturas, con un sustrato mucho más underground , subterráneo. Ella no formó parte de Kloaka, pero sí fue uno de sus "aliados principales" (junto a José Antonio Mazzotti). Domingo de Ramos es quien encarnaría con mayor determinación esta postura subterránea, a la que él diferencia de la maginalidad: "Uno es marginal ante un grupo que lo margina. Pero un subt subter errá ráne neoo tien tienee una una opci opción ón,, ha de deci cidi dido do vi vivi virr en la lass cl cloa oaca cas" s",, di dice ce en un unaa entrevista entre vista.. Mazz Mazzotti, otti, Edua Eduardo rdo Chiri Chirinos nos y Raúl Mendizábal Mendizábal dirig dirigieron ieron juntos juntos la revista revista universitaria "Trompa de Eustaquio" (1980 – 1981). Los tres se conocieron en la Universidad Católica, de Lima, y empezaron muy pronto a cosechar premios con poemas que se beneficiaban básicamente de los aportes poéticos de los años sesentas y primeros setentas (Antonio Cisneros, Rodolfo Hinostroza, Luis Hernández, Manuel Morales, Abelardo Sánchez León, Enrique Verástegui, entre otros). Actualmente los dos primeros destacancomparte además en además campoendelalaebanistería crítica académica académica norteame norteamericana, ricana, mientras que Mendizábal su el trabajo con la escritura. César Ángeles, Rodrigo Quijano y Jorge Frisancho también estudiaron en la mencionada casa de estudios, y gracias a su postura poética (y política) fueron rápidamente invitados a fo form rmar ar part partee de La última cena (198 (1987) 7),, an anto tolo logí gíaa de po poes esía ía de lo loss oc oche hent ntas as confeccionada por Mazzotti, Santiváñez y Rafael Dávila-Franco. Montserrat Álvarez pudo respirar de estos aires poéticos en sus primeros acercamientos a la escena cultural limeña. Aunque su libro Zona dark es de 1991, una mirada atenta (como la que ha realizado el crítico Gustavo Buntinx) señala una obra que se ubica en los bordes del periodo de la violencia política. Poseedora de una postura escéptica y hasta egoísta (reconocida por ella misma, y posteriormente asumida por casi todos los poetas jóvenes aparecidos a lo largo de la década de los noventas), su poesía no deja de referirse a los símbolos políticos y sociales más representativos (y estremecedores) de los ochentas: una ciudad a oscuras apenas iluminada en sus cerros por hoces y martillos de fuego (en alus alusió iónn al sabo sabota taje je cont contra ra las las torre torress de ener energí gíaa el eléc éctri trica ca re real aliz izad adoo po porr Se Send nder eroo Luminoso, que para el habitante peruano se volvería habitual), paros armados y el creciente escalamiento de la guerra interna. Es decir, el reino de la violencia (y de la necesidad, como bien señaló Frisancho). Una violencia política la cual conduce a que muchos de sus actores sociales observen "el sol a rayas" (por su condición carcelaria). En todo caso, es desde el ahora que señalamos las características de esos años, y a nuestro entender quienes no eludieron lo que su época les exigía produjeron una poesía de mayor profundidad. Y es que, como dice el verso de Rodrigo Quijano, "para conocer debo acercarme más". Entre ambas posiciones (Álvarez y Quijano) disímiles, y tensas en tanto no saber hacia dónde se enrumbaría finalmente la historia, se movía el escenario poético en el Perú de principios de los noventas. Es entonces cuando hace poemas,, aparición Xavier Echarri, cuyo poemario Las quebradas experiencias y otros poemas de 1993 (a un año de la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero, y esto sólo como dato histórico), a suLima manera la fragmentación noson sólo textoinfluencias sino del escenario social. expresó José Lezama (y Mirko Lauer en casa) dosdel claras
en este libro; es decir, insertado en una tradición neobarroca, así llamada por los antologadores de la muestra de poesía latinoamericana Medusario (Fondo de Cultura Económica, 1996). Por otro lado, ya en 1990 había hecho aparición el Movimiento Neón (Leo Zelada, Juan Vega, Carlos Oliva, Miguel Ildefonso y quien esto escribe, entre otros), cuya opción grupal llamaría inmediatamente la atención. Sin embargo, el grupo se disolvería en 1993, dentro de una tendencia general de desapego político. A partir de entonces (años del fujimorismo, y ya el lector avisado entiende de lo que estamos hablando) las posturas y posicionamie ienntos se divers rsiifi ficcarí ríaan considerablemente. A puertas del siglo XXI, la poesía que individualmente los autores 1 peruanos vienen desarrollando en el Perú (o fuera de su territorio ) toma a su antojo diversas partes del gran bloque. Y de este modo cada uno construye sus personales e intransferibles caminos. (El Paso, Texas, marzo del 2000).
ANTOLOGíA Degregorii. Lima, 1952. Ha publicado Un buen día Uno. Carlos López Degregor (1978), Las (1978), Las conversiones (1983), Una casa en la sombra (1986), Cielo forzado (1988), El amor rudimentario (1991), (1991), Lejos Lejos de todas partes (1994) y Aquí y Aquí descansa nadie (1998).
EN UNA ANTICIPADA DESPEDIDA Espejo que de pronto despiertas y caminas por el cuarto abrazando por última vez a la cama, a las sillas, al ropero en una anticipada despedida que algún día tendrás que devolver. Te llevas mis negras alas de ángel risas, sombras, murmullos, traiciones, arañazos que fueron contigo pareciéndose a mi cara. Mañana me comenzarás a doler. Mañana golpearé con mis manos de fierro el lugar que has dejado vacío en la pared y se me hincharán los labios de repetir que siempre fuiste un mal espejo y ya sólo deseo que te pierdas. Pero no será verdad. Te quiero bien. Huye de los ropavejeros en las calles que pueden atraparte, no te hundas en un lago o vueles en relámpagos, r elámpagos, no vayas a trizarte. Y mañana, si tienes suerte y sobrevives, si despiertas inexplicablemente en mi habitación al otro lado del mundo y si en ella no estoy porque he salido para no regresar más o he enfermado de carbón o he muerto: recuerda que siempre fuiste un mal espejo y un mal espejo, para descansar al fin, debe entregar lo que retuvo: ya mi cara no será importante quédatela seca pero devuélveme devuélveme mis alas que las vvoy oy a necesita necesitar: r: guárdalas bien dobladas en el ropero otra vez,
siéntalas en las sillas, tiéndelas, para que me esperen dormidas, en mi cama.
CEMENTERIO DE PERROS Una tarde encontré siete perros muertos en la carretera. Canté aspirando el aire, las moscas, la violencia y supe que sería definitivo mi verano. Cómo llegaron aquí. No sé. La sabiduría es siempre de los huesos. Pero pronto cumpliré los 33, me casaré y tal vez tenga siete hijos. Y cuando llegue la tarde en que confluyan veranos, carreteras y una mosca perfecta me recuerde este cementerio de sol cantaré de nuevo el triunfo de los perros.
Dos. Mario Montalbetti. Lima, 1953. Ha publicado Perro publicado Perro negro, 31 poemas
(1978) y Fin y Fin desierto (1995).
LLEVA AL MARRANO MÁS ALLÁ DE LOS CERROS Lleva al marrano más allá de los cerros y regresa antes de que comiencen las lluvias. Cenaremos, me dirás que me amas y encenderás la última vela que nos queda en el armario para que pueda pueda leer y tú jugarás ccon on el perro pastor que mantiene mantiene unidas las ove ovejas jas del rebaño y luego saldremos juntos a contemplar la luna (las lluvias habrán cesado) y entonces me dirás (los pinos apenas se mecen con el viento la cerca de las vacas necesita repararse) que mañana partes para las montañas. Me propondrás dormir afuera y entonces entendí que tu serenidad era real y un beso y con el aire como solitario desayuno
no tendré noticias tuyas sino hasta después de un año. El tono de mi vida habrá cambiado. Perderé la costumbre de leer y pasaré las noches (los días me serán casi imperceptibles) tratando de entender las constelacione constelaciones. s. Miraré Orión y también algún capitán extraviado en el Indico lo hará y hasta llegaré a ver la estrella polar desde el hemisferio sur. Las noticias dirán que lograste llegar a Europa, que te civilizas, y que un finlandés próspero maderero te divierte interminablemente entre los pinos (sus pinos) marrones. Recordaré entonces nuestra última noche. Y luego dos, tres, cinco hijos y dos cesáreas y el finlandés en Nápoles y luego en Grecia y luego en Austria tu salud comenzará con la tos a derrumbarse pero el finlandés en Dinamarca y entonces quedará muy poco de ti apenas un borroso recuerdo mío y una tarde y el finlandés perdido en el mejor desierto africano y entonces noparaíso tendré las redondas constelaciones encima y ya todo estará irremediablemente perdido. Vete ahora; lleva al marrano más allá de los cerros.
SALMO DE INVIERNO si quieres ganar el cielo primero debes saber perderlo recoge por ejemplo un clavo e imagina el agujero del que provino ¿qué dijo brodsky? que reconocemo reconocemoss a nuestros hermanos no por sus rostros sino por sus espaldas en las colas que forman en los confesionarios la vida pasa como pasa la corriente cuando agarras un cable pelado arroja el clavo guarda el agujero arroja el agujero al suelo
Tres. Oswaldo Chanove. Arequipa, 1953. Ha
publicado publicado El El héroe y su relación con la heroína (1983), (1983), Estudio Estudio sobre la acción y la pasión (1987), (1987), El El jinete pálido (1994) y Canción de amor de un capitán de caballería para una prostituta pelirroja (2000).
EL HEROE Y SU RELACION CON LA HEROÍNA (I) A ella la conocí en un bar: tocaba un grupo de trompetistas y la gente bailaba. La gente giraba en torno como cuando se cae una botella: la vi deslizarse del grupo y venir. La gente bailaba como cuando una botella se rompe. Bailamos hasta el amanecer como si hubiésemos estado casados casados 25 años. Escuché su historia: -en la puerta la esperaba un caballo y una llanura -en su casa su esposo la devoraba. Grité era míamey partimos en elmiruido barco. Pero elque corazón saltaba con del mar. Y el corazón me saltaba mirando la luna. Y el corazón me saltaba cuando nos batíamos a cuchilladas.
CANCIÓN DE AMOR Ninguno de ustedes ustedes ha tenido jam jamás ás un amor com comoo el que yo he tenido tenido Ella secaba mi armamento con su perfumada cabellera Me alimentaba con miga y con leche y humedecía mis labios con vino jamás ustedes viles viles y brutos tendrá tendránn un amor como el mío: mío: tierno sensible e inquietante en la cama Ustedes no conseguirán siquiera un beso como el de ella: aromático de delgada humedad y que evocaba no el primer beso obtenido sino el primer beso soñado Sus ojos además cuando no se perdían en melancólicos ensueños se ocupaban en seguir mis pasos en leer en contarmis loslabios movimientos
de mis manos Ningunos de ustedes, ustedes, cerdos, fu fueron eron jamás bendecidos bendecidos por un amor amor tan grande y tan bueno y por una felicidad tan tan honda Por eso ahora que huyo como una bestia indigna acorralado por indescifrables indescifrables espasmos ninguno de ustedes, miserables, ha sido merecedor de una maldición mayor que la mía
publicado Dedeálade, poemas y Cuatro. Raúl Mendizábal. Piura, 1956. Ha publicado Dedeálade, canciones (antología, Filadelfia, 1995).
EN EL MOMENTO QUE VENGAS A MÍ (y antes de las lluvias tu complacencia y por los parques tu vientre hayas abandonado) me hablarás de tu raigambre en las cosas elementales te diré: en lima garúa solamente y en el momento que vengas a mí (y antes de la ternura tus palabras necias y tu sexo como una flor abierta sea previo a los sinsabores) yo te rociaré con abundante espuma tú un vals arrepentido dirás bailar 2/Dic/78
VIAJE AL CORAZÓN rosy voy a dormir apaga la luz del 2 de marzo de 1956 cuando vine para conocerte pues quién más ligero? quién es ama más? tú tú
quién tiene el rostro de mi muerte? tú tú turútu tutú 19/Ene/92
Cinco. Róger Santiváñez. Piura, 1956. Ha
publicado Antes publicado Antes de la muerte (1979), Homenaje (1979), Homenaje para iniciados (1984), (1984), El El chico que se declaraba con la mirada (1988), Symbol Symbol (Princeton, (Princeton, 1991), Cor cordium (Amherst, 1995), Historia 1995), Historia francórum (1999) y Lauderdale y Lauderdale (1999).
GUERRA La Poesía es un texto contra el Mundo. Demasié asaltó el cielo. Encuentro. Verdad. Fusión. "Oye, qué estás hablando" y allí fue donde citó esa rara relación relativa einsteniana entre poetas y militares. Se recuperó tu lindísimo cuerpo sólo escuchando la música de las paleteadas más arrechas en el íntimo del reverso de tus calzones, hábilmente quitados con la furia de la mujer alejada en la nitidez del clip que he grabado para tu paja porque un hombre hombre solitario es también un hombre y si redacta internos documentos aprende otra experiencia quizá la del amor a golpes de muchacha con manos de greda en escándalo callejero cantando con tu perra voz dorada en el reflejo del vaso de cerveza y tu histeria Qué hacías buscando guerra un sábado por la noche mientras el rioba se desbordaba desgranándose y las muchachas descifraban su música tristísima Tú -una de ellas- pura imaginación radio curié que te limpió ese día de toda tu amargura y eso deberías agradecérselo al Señor (en su negro precipicio de dolor) y tu eléctrico soto, urbano en short color de tu nombre Hagas lo que hagas, perdóname con tu plisada caída que era de la abuela, que te quiso no más que mi alma encadena a tus axilas de vampira peruana en el rímac ausculten sus designios religiosos esta arquitectura simple como tu lenguaje ¿Quéesesuna la guerra? preguntaste ¿siempre no hemos estado
en es? ¿En qué, ah? decía como acariciándose el rompeolas en el que magnificó sus días y escondió su inocencia.
2 Esta es la historia de un hombre solo Cuyo oficio es la Poesía. Busca entonces Alguien de corazón sin razón más clara Luz Ariadna desenrolló el ovillo Con su alegre fe, con su pura Inocencia sentida tal la hermosura de mi madre Una hermosura que a ella dedicaré Por salvarme la vida con sus golpes Tan suaves yo sé pero no hablaré Sino cantaré y canto con el don del Señor su morada monje De síEn mismo narcisoenamorada que no miró el espejo En el fondo de la Poesía la Virgen ya Estaba por aparecer en Cova de Iría Pero prefirió el plan de los niños santos No fue a Ninguna Parte, sólo César Comprendió que Poesía es efecto de la causa Del que fue su causa hasta que brotó la SANGRE
Seis. Dalmacia Ruiz Rosas. Lima, 1957. Ha
publicado Secuestro en el jardín
de las rosas (1998).
ESTOY SEGURA... estoy segura que si me paro a coger un libro se me caerán los ovarios al suelo saldrán rodando de mi cuarto hacia el jardín no pararán hasta recostarse contra el pino donde los encontrarán mis perros
y se pondrán a jugar con ellos estoy segura que cuando baje de tu carro voy a patear mi cabeza lejos mis pies preferirán quedarse fuera de la casa pues es muy largo largo el camino hasta mi cuarto y el brazo derecho quedará colgando del llavero
LAS BUENAS PERSONAS... Las buenas personas se preocupan por nosotros que estemos sanos, bien cómodos, que lleguemos temprano. Las buenas personas escuchan nuestros planes, nos secundan regalan libros, agendas, tarjetas navideñas recuerdan nuestros santos. Yo quiero a tu padre, más bueno que el pan. Tú quieres a mi madre, más buena que el pan. Más buenos que nosotros. Ya pasó la época de los escándalos. De los sobresaltos. Es verano las hojas en los árboles brillan como antorchas.
Siete. Magdalena Chocano. Lima, 1957. Ha
publicado publicado Poesía Poesía a ciencia
incierta (1983) y Estratagema y Estratagema en claroscuro (1986).
XV Ella pule sus escamas bajo el claro de luna luna un silencio perfecto cae sobre las olas y la mar es una inmensa lágrima gastando los escollos Ella fulge de fulgor mineral bajo la luna nueva nueva un demudado mar calla rozando las arenas y el brillo de la ceniza danza sobre las aguas El Universo ha sido escarnecido por aciagahacia imposición imposición de otro universo rso y halafugado el Reverso del unive espacio
Nadie ha de alcanzarle alcanzarle allí donde la soledad es venganza de teoría irrefutable
XXIV Yo soy intratable ninguna luz me alumbra El corazón puro es un cuchillo acezando navegable incrustación del mar Yo soy transparente ninguna luz me evade Óyeme espora habitante no sé si soy eterna no estoy segura Quien a Sí Se crea a Sí Se destruye Materia es energía Luz es energía Materia es luz Círculo de tiza donde nada concluye Estoy formándome/ estoy creciendo mi cabeza enterrada empieza a abrir los ojos voy a reunir las partes todas de mi cuerpo voy a contemplarme Aire/Tierra/Agua/Fuego ¿sabéis de mí? No. Nadie sabe de mí Ni yo misma me sé Auscultemos la fibra cándida y salvaje del silencio Oye el estampido de esquejes reluciente vibración de telares Oye el rumor de epopeya que transgrede la vida Huraño exceso el de mi transparencia asaz deslumbrante Empáñeme yo? Hágame soportable? Vuélqueme opaca y mortal? Celebro la Arista. La espina de la rosa. La punta del proyectil! Todo lo que vale a la hora de sacudir el polvo de las sandalias
Al final Quien a Sí Se crea a Sí reposa por eso nunca me equivoco o siempre y la luz desespera de seguirme
Ocho. Eduardo Chirinos. Lima, 1960. Ha
publicado Cuadernos de Horacio Morell (1981), Morell (1981), Crónicas de un ocioso (1983), (1983), Archivo Archivo de huellas digitales (1985), Sermón sobre la muerte (Madrid, 1986), Rituales 1986), Rituales del conocimiento y del sueño (Madrid, 1987), El 1987), El libro de los encuentros (1988), Canciones del herrero del arca (1989), Recuerda, cuerpo... (1991), El equilibrista de Bayard Street (1998) Street (1998) y Abecedario (1991), El y Abecedario del agua (Valencia, 2000).
"TE HAS ARRODILLADO DESNUDO EN LA LOSA..." TE HAS ARRODILLADO desnudo en la losa y has observado tu propia mierda, Eduardo, Eduardo, luego de tres díaslargamente sin comer has vaciado tu cuerpo y lo has visto como a un manso animal descansando al borde de la carretera. Estás desnudo, Eduardo, Eduardo, has acariciado torpemente la bola de cristal y nada has visto, apenas un fragor de caballos quebrando la pista, apenas tus huesos podridos flotando en el mar. Estás solo, Eduardo, Eduardo, ahora es el momento de cerrar los ojos y rascar con la uña la vana superficie del espejo, ahora es el momento de romper medallas y escupir los retratos de la B. de Portinari. Tus genitales señalan al sur, Eduardo, Eduardo, la flecha impostora desvía bandadas de pájaros que equivocan el camino y juntas las palmas de las manos hasta procurar el fuego; así es el mundo, Eduardo, Eduardo, el mundo que hace del amor un grito inescuchable inescuchable,, el mundo que hace del amor una ventana rota. La mitad del mundo es tuya y la otra del demonio, Eduardo, Eduardo, mas la otra es una malla de cobre donde cuelgan las palabras vacías como cajas de cartón en espera de ser utilizadas. Has plagiado un verso, Eduardo, Eduardo, te has inclinado ante tu propia mierda a desclavar estacas y volverlas a clavar, te has observado inútilmente en el espejo hasta saber que ahora es el momento de decir unas palabras. No sea que despierte despierte el manso animal animal que descansa descansa al borde de la carretera y lo atropellen.
RETORNO A LOS PROFETAS Para Antonio Claros El sol se hará oscuro para ellos pero pronto han de volver MIQUEAS, III, 6
Los profetas han muerto. Cuernos de guerra anuncian la pronta llegada de la peste, nuevos tiempos de miseria y escasez. El campo de batalla está desierto, el cielo se oscurece, la infinita rueda se ha quebrado. Dicen que ángeles bellos y monstruosos nos vigilan pero ya no tenemos tenemos ojos para ve verlos. rlos. Los profetas han muerto. Atrás los sucios velos que ocultaron la verdad de nuestros rostros, las ramas que ocultaron la Serpiente cuando rogamos placer y nos dieron a cambio la resignación. Textos venerables son ahora pasto de las llamas, sólo la lechuza mira con indiferencia la corona que rueda a los pies del más miserable de los dioses. Sólidas estatuas se arrodillan, gimen, se arrancan los cabellos, los mástiles que antaño sujetaran los más bravos marinos golpean la memoria de los dioses que quedan, ¿a quién debemos acudir cuando nos coja la peste? Los mendigos del reino asaltan los jardines, desprecian los oráculos, reparten por igual sus pertenencias. Los nobles del reino conservan sus arcas, sus vinos, sus mujeres, el miedo que gobierna la implacable voluntad de los presagios. Los profetas han muerto. Nadie ahora nos engaña, nos nadie nadiesolos. nos confunde confunde,, nadie nos dice la verdad y estamos Estamos solos esperando la señal que nos indique dónde hemos de ir para honrar con dolor a los profetas.
Nueve . Mariela Dreyfus. Lima, 1960. Ha
(1984) y Placer y Placer fantasma (1993).
publicado publicado Memorias Memorias de Electra
MEMORIA DE ELECTRA Soy un hombre. He construido un templo donde mi virilidad no tiene límites. Cinco vírgenes me rodean de día las desnudo al contemplarlas de noche cubro sus cuerpos con mi semen angustioso y renovado. Esta necesidad me viene de muy niño; cuando intentaba soñar me despertaban los gemidos de mi madre y de su amante. Pero soy un hombre. Que nadie se atreva a profanar mis reinos.
ENTRE LAS CUATRO PAREDES... E NTRE LAS CUATRO PAREDES de mi cuarto, el mundo se suaviza. Esta tarde, poseída a plenitud, meteórica, pinté un poema sobre una maderita que ahora luce junto al niño Jesús. Los libros que se amontonan, obstruy obstruyen en el camino y la li limpieza: mpieza: de no haberte cruzado por mi vida, yo no sabría leer. A las 5 p.m. la enfermedad es una buena disculpa para esperarte solitaria solitaria en la ventana, ventana, cuando tengo el pecho apretado y este aire me asfixia. Pobre hígado, es como haber probado éter y estar bajo el dominio de la presión o la temperatura. El tiempo transcurre en el poema, mi frente hierve tú, entre nervioso y displicente, te apuras en mover un poco de azúcar en el café pasado. Es hora de apurarse, de dejar que cada poro de mi cuerpo diga lo que tiene que decir. (En estas circunstancias, no es difícil pensar en el adiós y toda confesión se vuelve perentoria.) Cada una de las edades que conforman mi edad pasarán turbulentas turbulentas y yo volveré a ser la jovencita que a los quince estuvo a punto de sucumbir pero que aún respira. respira.
Prueba de galera (1985), publicado Prueba Diez. Rossella Di Paolo. Lima, 1960. Ha publicado Continuidad de los cuadros (1988) y Piel y Piel alzada (1993).
DE ENCANTACIÓN La playa tendida como un lagarto llora minuciosa una vastísima lágrima. Barcas en velan deambulan por su sal incesante abrazando redes ateridas de peces. Los hombres avanzan desfigurando la rectitud de las calles con voces de botellas abiertas y pies desnudos pero observan: Hoy Hoy la brisa es pájaro invisible que las ramas presienten como gitanas cuando desmadejan el hilotintineantes prodigioso de las manos. La tarde es un renglón de niños que cruza las veredas huyendo del árbol hojeroso empeñado en dibujar sombras en la hierba. (La cola de un gato será la rúbrica gentil de un sol que tiene sueño).
LAS ALTAS DISTANCIAS Si yo escribo tu nombre en la arena y tú escribes mi nombre en la arena pero en otra playa playa es que hemos descuidado las cosas; hemos dejado que crezca el mar como hierba mala y habrá que ir arrancándolo con cuidado hasta alisar la arena de esa playa donde puedas escribir mi nombre rozando el dedo que está escribiendo el tuyo despacito.
Arquitectura del espanto publicado Arquitectura Once. Domingo de Ramos. Ica, 1960. Ha publicado (1988), Pastor (1988), Pastor de perros (1993), (1993), Luna Luna cerrada (Filadelfia, 1995), Ósmosis (1996) y Las y Las cenizas de Altamira (1999).
DE LA MADRE Bendíjese oh sí el altar de este catre desnudo Allí entre velas que calentaban las arrugadas manos de la madre Vacié todo mi aliento y sobre un puñal de cenizas recordé La nervuda arena que entraba hasta taparme los pies torciéndome en un lado diurno y otro oscuro en esta pared de esteras como plástico barroso que el invierno apaga y me hablasen de aquella que sobre el polvo me ha hecho Ella que transida bajaba ululando su tordilla cabellera por la pendiente pendiente haciendo trazos torpes por el peso ddee la tardanza O por el sol lastimando sus pómulos su frente sudorosa Como creí verla al ser arrojado sobre unas sábanas blancas amoriguaban amoriguaban miun caíd caída a En llegado ese lejano sembrío que de viñas y yo como recién recibí estos ecos como si me aserrase el pecho lentamente entre el rumor de los primus y voces que se cuelan y hachan las sombrosas telas que aún apañan las hendiduras del tiempo y ella se levantase y yo en el sitio donde no debo y me dijese como un arrebol curtido racha y silente con que me despierta y aún cegado por lo inesperado me levanto a tientas a danzar alrededor de su falda y ella cavilosa y runa contempla el paisaje donde dirigió su rostro limpio hacia todos los aires !Oh ya no será más el aceite tierno de las madrugadas violácea violáceass ya no seré el hijunagramputa que se incendia falcado en su regazo y me abrace con su chompa podrida sus cerezos sus agujas su jardín metálico en que el padre se arrecuesta como un ocaso mi arrobamiento ante sus palabras necias y dulces como machacados ajos me llega su llanura sus manos sus consejos ecayolados ecayolados sobre mi mente que se acrece y se arruga en tiempos en que me devoran estas faenas impuras y sangrientas que partían mis noches oh la oscura y china noche como diría el padre al cerrarse el bar al borde del estribo una mujer como el día me golpea en la nuca y yo quisiera al voltear mi tristeza en su tristeza tr isteza y bendíjese oh sí el altar de este catre desnudo me dé su inextirpable sonrisa que me azula.
LA DEMENCIA TIENE TU COLOR La demencia tiene tu color tiene algo de tus labios tiene cierto olor tiene por último sabor reprimida nochería ronería tiene mis días contados
Bomba Negros Blanco Orgía
Golondrina pálida anida en los huecos ladrillos de otoño Otoñal como tú Mi testa se enciende por tu ventana que cierras al anochecer cuando tu cuerpo se tiende entre mis piernas rubias rubias mis manos sobre tu undosa cabellera que a partir de las 7 amo sin-mesura que a partir de las 8 cabalgo con-ternura que a partir de las 9 odio con-fisura fisura en el hueso en el cielorraso blanco de tus ojos hielo hielo como el miedo tus manos (mar a su cementerio) Espinosas fosasretirándose son tus puertas Los ascensores son las máquinas a los infiernos cuya marca del 3 es 3 porque 3 no es mi número favorito es mi sincronía es la desolación del ángel la imprecisa soledad de las noches de las novias asqueadas de blanco de preñez que ríen con un corazón enano Ya nadie se suicida con un paracaídas Yo que en añosa selva de tu cuarto oí un rugido de moscas y 3 son los caminos y 3 de todos los meses me encuentro por 3 caminos hacia hacia tu casa 3 por tu sordera 3 por tu ceguera Y nunca tuve un cielo como el tuyo entre mis manos abiertas de rama en rama con oloroso aguaje y explore lo inexplorable lo inexplicable Pero tú sentada en mi impecable soledad y en el momento de un atardecer que era un cuerpo desplomándose en la mar no me veías nunca y acariciabas un árbol una mesa tu piso de parquet mas yo era yo tirado como un cadáver sobre el quirófano mirando no sé qué naufragio qué calles recuerdos cuadros bellos como el de una mujer haciendo el amor a solas
Doce. Carlos Oliva. Lima 1960 –
1994. Tiene publicado publicado Lima Lima o el largo
camino de la desesperación (1995).
LIMA I El arte de caminar por tus calles consiste en ver tus defectos como versos aún no descubiertos en la noche Yo voy más lejos que aquel poema extraviado voy dibujando imágenes sin límites de velocidad palabras como una una rosa que en enloquece loquece al va vacío cío con esta percepción de ángel alucinado y febril Lima ¿De qué valen tus letreros luminosos? Si sólo consiguen efectos psicóticos tus semáforos si sólo sirven para perturbarme Pero también tienes tu encanto tus ascensores sin embargo no subimos ni bajamos pasamos solamente solamente tus teléfonos malogrados ¿Dónde ciudad tragamonedas iremos nosotros los desheredados de tu belleza? Tal vez a vomitar en el baño de alguna vieja cantina Y luego viajaremos en microbús percibiendo los hedores de tu herida Pero aún no nos espantamos Y sigo por estas calles donde aprendí abrir mi corazón a la melancolía Abrir mi corazón como se abre la bragueta y derramar mi amor como orines sobre las esquinas
S/T Tu tesoro, Carlos Oliva, es el amor que perdiste en tus manos de navegante ebrio, de náufrago sobre un tronco a la deriva, de marino de tanto contra para llegaragotado tenuemente tenuemente hacianadar la rese reseca. ca. la corriente,
Mi poesía en sí no tiene nada que ver con la poesía: es un clamor de condenado. Es una protesta, pero esta protesta es principalmente contra mí mismo. El canto por el canto en sí no existe (ni siquiera en los pájaros). El objeto de mi canto –lo que sea- es el de liberarme de mí mismo, negarme a mí mismo, es decir salvarme a mí mismo. De mi propia autodestrucción que está a punto de desintegrar mi vida. Es una protesta contra mi condición humana, narcisista y sórdida y decadente.
Trece. César Ángeles L. Talara, 1961. Ha publicado El publicado El sol a rayas (1989) y
A rojo (1996).
PN A mi madre debiera enseñarle mi pene tal quevez ya se noconvenciera soy un niño de A ti también que te asustas cuando lees pene debiera enseñártelo tal vez así dejarías de asustarte A mi papá también para que deje de aliarse a mi ma madre dre (o tal vez no debiera enseñar nada: no vaya a ser que consideren mejor reventarme los pulmones)
EN ITALIA Sin vergüenza en un campo italiano. Desnudos con Lucía en el campo italiano. Lucía recoge el saco de granos. Veo la luz reflejarse en su espalda, en ambas nalgas, donde una ranura oscura provoca imaginar su sexo, sus vellos, sus aguas eróticas. La piel refleja la luz solar. Lucía tiene cabello como crines que vuelan cuando la llamo y ve que soy yo. Habíame dejado la barba.
Ahora sentado en esta tierra que ella pisa, los mismos pies que desayuné desayuné de ma madrugada. drugada. Sin vergüenza desnudos los dos, cultivando este campo de trigo que será nuestro algún día. Mantenemos -con otros campesinos de manos más callosas- a la vida que bulle en la ciudad. Este instante sólo tengo ojos para contemplar su cuerpo. Dejo de trabajar.
Catorce. José Antonio Mazzotti. Lima, 1961. Ha
publicado publicado Poemas Poemas no recogidos en libro (1981), (1981), Fierro Fierro curvo (1985), Castillo de popa (1988), (1988), Libro Libro de las auroras boreales (Amherst, 1994), Señora de la noche (México, 1998) y El y El zorro y la luna (antología personal, 1999).
YEGUA ES LA HEMBRA DEL CABALLO (después de una lectura de Roman Jakobson) Yegua es la hembra del caballo y yegua es mi mujer impronunciable por el resto de mis días, la frescura de su sudor y de sus patas duras como un diente y el lomo en que cabalgo rodeado de metrallas y sirenas anunciando un bombardeo. Yegua es la hembra del caballo y yegua es mi mujer de suave relincho a cien violines cuatro flautas dos trompetas y un músico olvidado y legañoso / a media barba / y noches de terrible soledad. Ella se mueve por los parques hinchando sus ancas (yo hincho mis pulmones) salta y patea y no conoce a los flemáticos desnuda una sonrisa / como quien abre una bolsa de arroz sabe y no sabe siente y no siente grita y no grita y esparce el arroz entre los novios. Yegua es la hembra del caballo y yegua es mi mujer impronunciable divina metalengua que pronuncio y no decoro y salto y pateo y relincho y ya no sigo sé que ella viene como un pasto dulce a perdonarme estas palabras.
NARIHUALAC
para Fanny Valenzuela Valenzuela y Lelis Rebolledo Polvo del aire bajo ardientes algarrobos: suena un pito con alas que se aleja hacia un sol rojo. Las pisadas restallan como las acequias escondidas en la arena, donde lagartijas y hormigas juegan a los lados, reventando. Narihualac debió haber haber escuchado escuchado al bajar de su balsa los cantos del chilalo y pensó: "Aquí levantaré la fortaleza y verán mis hijos florecer el valle extenso tras el cual dejamos la casa iluminada y la mujer en sombras, las pirámides que miran hacia el cielo interrogando un nombre nuevo. Tuvimos que salir para evitar la muerte. Ahora nos quedamos para hacer la vida". Y entonces caminamos largas cuadras hasta ver el monte donde quedan todavía algunas cruces y un templo español trepado en la cabeza de Narihualac. Hernando de Mendoza, hijodalgo, derribó las altas columnatas y redujo indios y tumbó las figuras que adoraban por ser de los antiguos antiguos tiempos, do donde nde llegaron tambié tambiénn del norte sus primeros padres, que ahora eran hermanos, masticando con ancha paciencia las continuas invasiones. "Tuvimos que salir para evitar la muerte", pensó Hernando. Ahora quedan las débiles paredes en el barro, el templo devorado por termitas. Un pájaro encendido se levanta sobre ellos.
Quince. Rocío Silva Santisteban. Lima, 1963. Ha
publicado publicado Asuntos Asuntos circunstanciales (1984), Ese oficio no me gusta (1987) Mariposa negra (1993) y (1984), Ese (1987) Mariposa Condenado amor (1996). amor (1996).
CLITEMNESTRA, INFIEL
Con cuál de tus manos mancillaste los oscuros designios de la Moira echada sobre cuatro candados inaugurando un nuevo linaje olvidas regar con linaza y afrecho el camino empedrado el camino hacia el último baño. Una perra huyendo de sus crías será maldita hasta por dos mil años pero tú supiste elevar elevar tu arma sobre el el oráculo de Loxias Loxias e inmortalizar la triste historia de las mujeres dignas y sus amantes. Quién se encargará de pintarrajear la tumba de tu hija, quién lavará las flores que crecen bajo sus pies, todos tuyos y somos ignorantes de tu ira de la cólera impotente de comer con las entrañas guisos violentos. Dulce será el sendero empolvado del incienso, la modorra con que juzgan a los héroes dulce la niña que mojó tus piernas de lágrimas sangradas sin saber ella misma del hacha sobre el cuello de las gotas negras que azotan los vientos de Estrimón. Ni los dioses saben saben de este dolor dolor de hembra el grito que calla en la propia boca el temor de las murallas ante el eco de la propia voz: está vengada la muerte de dos niños con la de este hombre. hombre . Tira la daga inmunda y regocíjate hiciste bien mujer, hiciste bien.
HARDCORE para ti, loco Desde aquí puedo decir: Estoy lamiendo tus nalgas con desenfreno Y las tías, puaj, y las muchachas, puaj, Y nadie sabe qué sentir. Entonces te volteo Y continúo Lamiendo Con desenfreno.
Dieciséis. Rodrigo Quijano. Lima, 1965. Ha
publicado Un acercamiento a Sarita Colonia (París, 1987) y Una procesión entera va por dentro (1998).
UN ACERCAMIENTO A S. COLONIA
Para conocer debo acercarme más. Se ha partido el cielo y ha cesado la lluvia que enrejaba el paisaje. Deja al perro lamerse las llagas y el pene encendido. El neón es una lengua que sonroja santas y querubines en las mudas sombras de un atardecer postal, pensando que que el tallo remonta so sobre bre sí y hace estallar palmeras y frutos que engordan como garrapatas al borde de un encerado cocktail de trópico y desorden. Para saber debo acercarme más, y aquí me tienes. La coloreada imagen de la niña-virgen es la denuncia de un crimen consumado a medias, la isla que eleva el único cirio que gotea luces, como esas cruces al borde de las carreteras, así, mitad dispuestas por la arena, mitad por los parientes que se abandonan al silencio ante el silencio de miradas que ofenden por su rapidez. Así dispuestas esas cruces pueden ser casi el cierre-relámpago de un país que muestra sus intimidades, lo percudido y lo perdido. Y la imagen de la niña gime: unas rodillas flacas y la madre suelta la sábana iluminando el cuarto con un aroma de trenzas que se abrazan en la madrugada, como en un llanto de despedida. Para saber vuelvo a acercarme. El equilibrio del grillo tensa la tarde, y la gente que regresa cansada de las playas pule rostros en la superficie superficie de sus ollas ollas y el crepúsculo me bombardea de neones tropicales que se encienden a mi paso y en los plásticos, ojos del gorrión mi intuición emprende un vuelo sin retorno.
8. Todo está en su lugar o todo está fuera de sí pero ese ejército aguarda aguarda impasible dos metros enterrado boca abajo sus muertos establecieron el comercio de estampas enmicadas en las que brillaba todo lo que no era oro y todo lo que no eran lágrimas de vidrio, sino más bien barrocos brocados brocados y uñas rotas en los esmaltados sucios pies de efigies santas. Con los huesos y las piedras armaron habitaciones de arena y obvios laberintos en cuyas hornacinas descubrieron el oro y la noche y la plata y la noche pero sólo para preguntarse preguntarse de qué estaba hecha
la carne de sus gordos corazones y cual era el color de sus largas y sordas lenguas. No han tenido más más espejos que los de sus sa santos ntos ni más sueños que el de sus prolongadas propias muertes y sin embargo alguien quisiera verlos morir sólo por ver qué sucede.
Diecisiete.
Xavier Echarri. Lima, 1966. Ha publicado Las publicado Las quebradas experiencias y otros poemas (1993).
APARTAMENTO El cajón del velador es un osario de ángeles, Del parquet brota pasto, Del caño salen lágrimas, La ducha sabe. La claraboya nos sostiene del cielo, y el cielo, raso, se comba. (Por ahí podría entrar un venado si es que simplificara su cabeza). El cuadro es un vacío sin marco. La televisión un médium de masa. La cortina revienta contra las rocas. Los muebles se sacuden el polvo y hacen turno ante la cola del baño. Las sillas, en cuclillas, meditan. La refrigeradora interrumpe su ronquido, y la nevera se calienta. Los parlantes tienen la lengua afuera. El tocadiscos se inyecta, el disco pide a gritos una camisa de fuerza. El teléfono entra al baño. El despertador siente que se le viene. El foco es pera triste: Di.
VE
Quiero escribir con sangre y sólo salen lágrimas. Las lágrimas son transparentes. Nadie ve.
Dieciocho. Jorge Frisancho. Barcelona, 1967. Ha publicado Reino publicado Reino de la
necesidad (1988) necesidad (1988) y Estudios y Estudios sobre un cuerpo (1991).
EPÍLOGO Anudados a esta triste memoria en las noches de invierno sin ninguna violencia en los ojos, cuando se hace el gesto o la repetición de una risa perdida / un fugaz descendimiento / tú comprendes comprendes y nada posee tal exacta torpeza que nos llega, y toda distancia es tu nombre en la oscura palma de mi mano, en la clara fluidez con que el tacto reposa en las orillas de este cuerpo al fin vencido por el mar / todo cansancio cansancio y nada posee sino el ruido indescifrable y el color de tus palabras / mis inútiles palabras que intentan penetrar una imagen oculta por la deformidad de los recuerdos: aquel día amanece golpeando de luz la blanquísima espalda de aquella muchacha y aquella muchacha que amara cabalgando, entre el humo y las luces de aquella ciudad y aquella ciudad donde todo movimiento ocupa la duración esperada / el deseo esférico del vientre y su pobre delirio, sostenido en la voz y aquella voz que nos descubre anudados a su triste memoria en las noches de invierno cuando se hace la distancia este fugaz descendimie descendimiento nto / cuando se hacen mis palabras intentando, en un sueño, penetrarte.
FALSA POÉTICA (EL ENEMIGO) No sueño ya ya con este espacio espacio neutro, el de la palabra y no he podido ver sino lo que pertenece ahora a los recuerdos, en la otra banda de lo corporal. Digo entonces: ¿qué será de mí cuando termine la noche y qué es lo que soy en ella, esto que contemplo y ríe insoportablemen insoportablemente? te? (En un peldaño oscuro del lenguaje o en el fondo del pozo como en una frágil estrategia de las apariencias, mis sentidos son sólo estos sentidos fijos en la bóveda, y mi lengua es ahora la del enemigo).
Diecinueve. Montserrat Álvarez. Zaragoza, España, 1969. Ha
Zona dark (1991). dark (1991).
LO QUE NO SE DIJO Como Ucchu Pedro me bautizaron todos: me gustaban los frutos violentos de la altura Yo, el lugarteniente de Atusparia, no me rendí jamás Fui solo fui leproso fui mendigo y no les quedó nada de lo que despojarme Nada sino mi aliento aliento / En el umbral del fin me burlé de la vida que ellos me arrebataban, de un mundo que no quise ni pedí como era cholos sufridos para el trabajo cholos buenos para el hambre cholos sufridos para las cárceles cholos buenos para la masacre cholos buenos para la muerte Los verdugos cortaron la cabeza de Túpac Amaru, heredero del Imperio La clavaron en una pica para que todos pudieran verla y cada día se hizo más hermosa Entonces la enterraron bajo la tierra oscura Ellos tuvieron miedo porque era un rostro de príncipe
O COMO MIERDA SE LLAME A veces me gustaría ser una buena muchacha bonachona, campechana campechana,, gorda, capaz de sentarme bajo el sol en mi piel rica en melamina, en calor y en color Tomar una gaseosa provinciana cuidando de no manchar con nada mi ancha falda Tener un corazón enorme y puro como el de un caballo Lavar la ropa de todos con mis ásperas manos O, si no, ser alguna de aquellas mujercitas siempre sentaditas, inclinaditas sobre su tejido, y haciendo punto, calceta, o como mierda se llame.
publicado
Veinte. Miguel Ildefonso. Lima, 1970. Ha
publicado Vestigios (1999).
VELATORIO Hace tiempo quiero decir que aquí la vida no vale nada ni pan para remojar en té Una se pasa viendo y viendo cómo se van apagando las velas del Señor Oh dichosa ventura! Aquí nadie (ni César) tiene vela en este entierro pero toditos tienen sed sed Cruz de Yerbateros Yerbateros hueso roto y hablan como una maldición Ya no quiero ver caras de sapos borrachos ya no quiero resignación porque hoy después después de tanta tantass y tantas palab palabras ras me ha dado una rabia una rabia que se ha abierto como un foso hoy por ejemplo no ha venido la luna sólo han entrado las moscas atraídas por los lirios y la oreja del perro Pero a qué viene tanto silencio amor? Ese ventarrón las tripas roncan como la puerta y la ventana y yo ya no tengo lágrimas por lo menos desde hace veinte años Hoy es té mañana será llantén y esta casa que es muy vieja será más vieja que yo Todo Señor menos ver cómo se va apagando la última vela así como se apagó la vida de mi hijo
LO QUE CANTABA EL BARDO A veces duermo en las calles ásperas y húmedas luego de beber el licor del cemento y la saliva del cuervo en una sombra flamígera me siento luego de ser golpeado dulcemente por las olas turbias del viento arranco la yerba del estío silenciando los arpegios de la soledad y los deseos mugientes que resuenan A veces duermo bajo las ventanas lóbregas sin fin entre la volátil ondulación del silencio que se yergue cuento mis pesadas monedas y las guardo en mi bolsa
con un nudo indescifrable luego cuento las estrellas o sólo contemplo el fulgurar infinito bajo el acopio ígneo de los cielos sepultados A veces también duermo desplegando las alas del deseo mientras se eleva la luna entumecida y aturdida me tiendo lentamente sobre el desierto de los cuerpos fantasmales o sobre tibios cartones y mientras trato de recordar alguna oración me quedo dormido
Notas: 1. De los poe poetas tas aqu aquíí incluid incluidos, os, once ssee encu encuentra entrann fuera del país. país. Montalbe Montalbetti, tti, Chanove, Chirinos, Dreyfus, Mazzotti, Frisancho, Echarri e Ildefonso viven en los Estados Unidos; todos ellos (salvo Chanove y Frisancho) ligados al campo académico. Chocano reside en España, Ángeles en Alemania y Álvarez en el Paraguay. El resto de los autores reside en el Perú, muchos de ellos no saben hasta cuándo. Carlos Oliva falleció trágicamente en 1994, atropellado por una "combi" (servicio informal de transporte metropolitano y, curiosamente, símbolo del "poder informal" en el Perú de los noventas). Otro poeta joven, Juan Vega, sufriría igual suerte en 1996.
© Paolo de Lima, 2000 Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid URL: http://www.ucm.es/info/especulo/numero16/peruana.html URL:
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