Alexa Riley - Forced Submission 3 Taking Whats Hers

March 30, 2024 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Alexa Riley - Forced Submission 3 Taking Whats Hers...

Description

1

Forced submission #3

2

La presente traducción ha sido llevada a cabo sin ánimos de lucro, con el único fin de propiciar la lectura de aquellas obras cuya lengua madre es el inglés, y no son traducidos de manera oficial al español. El staff apoya a los escritores en su trabajo, incentivando la compra de libros originales si estos llegan a tu país. Todos los personajes y situaciones recreados pertenecen al autor. Queda totalmente prohibida la comercialización del presente documento. ¡Disfruta de la lectura!

3

: • • •

• • • 4

Todas hemos sido esa chica. Tal vez lo has investigado en las redes sociales. Tal vez solo condujiste hasta su casa para ver si se encontraba allí. Tal vez diste un paso más allá y lo seguiste una o dos veces. Todas enloquecimos por un hombre alguna vez. Yo me volví un poco loca. Así es como Archer Ware terminó atado en una cama. Probablemente debería sentirme mal al respecto, y puede que cuando haya conseguido lo que quiera, lo haga, pero ahora mismo él me pertenece, y eso es todo lo que me importa. Esta no es historia de sumisión a la que estás acostumbrada. Nada detendrá a Valentina de poseer al hombre que quiere y solo Archer puede darle lo que busca. Advertencia: Este libro contiene una heroína tan obsesionada como una amenaza de alerta roja, un sexy billonario con sus secretos propios y una historia tan caliente que ni siquiera los bomberos podrán apagar las llamas. No somos responsables si se aparece un bombero para ayudarte.

5

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Lelu

Valentina Siento como si estuviera muriendo de hambre y él va a alimentarme. No me importa cuales sean las consecuencias, él será mío hasta que alguien más me lo quite. Quiero una parte suya que pueda tener para siempre. Mitad él, mitad yo. Pasándome la mano por el estómago, pienso en cómo luciría llevando a su bebé. Si todo marcha como lo planeado, lo descubriré pronto. Revisando mi reloj veo que llegará a casa en cualquier momento. Las noches de los viernes son su “noches de chicos” en el Saravejo Lounge. Siempre se dónde se encuentra porque tengo la contraseña y acceso a su itinerario, y siempre lo llevo en mi teléfono. No es mi culpa que la imbécil de su secretaria la escribiera mientras yo estaba de pie detrás de su escritorio. Pensé que saber dónde se encontraba todo el tiempo basándome en su itinerario sería suficiente. Pensé que podría dejar de seguirlo, pero no funcionó. Noche tras noche me encontré siguiéndolo luego del trabajo para ver donde iba. No es que él se diera cuenta. He sido una interna en su oficina desde hace seis meses hasta ahora y apenas soy un punto luminoso en su radar. Él consume cada uno de mis pensamientos y no creo que siquiera sepa mi nombre. Recuerdo la primera vez que lo vi; no había forma en que pudiera olvidarlo. El hombre es gigante, mide un metro noventa y cinco y llena

6

impresionantemente su traje. Su cabello marrón oscuro parece negro medianoche con la luz correcta, pero lo que llamó mi atención son sus ojos azul cristalino. Algunas veces pienso que puede ver a través de mí con ellos, pero si eso fuera así, yo no estaría aquí ahora mismo. Me habría visto venir. Obtuve la pasantía en su compañía de inversión, Ware Holdings, haciendo varias cosas alrededor de la oficina para los ejecutivos. Mientras los días pasaban, parecía que estaba programada en su agenda más que en la de otros: desde tomar notas en sus reuniones hasta redactar informes, o simplemente revisar su agenda juntos durante el almuerzo. Llegué a conocerlo mientras pasaban los meses y mi obsesión solo crecía. Jamás me sentí de esta manera por otra persona, y me volvía loca que ni siquiera me notara. Cuando me prestó atención, fue casi de forma fraternal. Incluso intenté darle celos una vez, porque Dios sabe que me ponía verde. Veía a las mujeres que se le tiraban encima. Incluso lo vi salir en citas un par de veces. Una sonrisa tira de mis labios mientras pienso en cómo las saboteé. Recuerdo a Cara, la mujer que se apareció en su oficina por una cita una noche, “accidentalmente” derramé una taza completa de café sobre ella. Estaba segura de que me despedirían, pero él solo pareció no notar mi error y canceló la cita. Una noche en que salió con sus amigos, lo seguí y atrapé a una mujer encima suyo. Aparenté correr hacia él y fingí estar enferma así que me llevó a casa. Me aseguré de que nadie se le acercara si podía evitarlo. Él es mío. Planeo atarlo a mi tanto como pueda y hacer que me ame. Cuando le dije que Jim de la sala de correos me había pedido salir en una cita, me dijo que debería aceptar y salir más. Creo que eso me dolió más que la vez que vi a aquella mujer con él en el bar. No hay

7

necesidad de decir que jamás salí con Jim. ¿Cómo podría? Le pertenezco a Archer. Incluso si él no me quiere. ¿Cómo puedes amar a alguien e intentar estar con otra persona? Lo sentiría como una traición. Tomando mi teléfono observo el rastreador y mi pulso se acelera. Él está en el edificio. Cierro los ojos e intento controlar la respiración. Cada noche cuando llega a casa, toma un vaso de whisky escocés, pero seré una desafortunada si esta noche no lo hace. El hombre es el doble de mi tamaño; mido un metro sesenta y cinco. Tengo caderas y pechos pero jamás podría derribar a Archer sin ayuda. La ayuda que estaré usando esta noche proviene de un somnífero que coloqué en su whisky. Solo necesito un poquito de ayuda, solo la suficiente como para que cuando se duerma no me sienta arrastrarlo hacia su cama. Entonces será mío. Bueno, hasta que alguien aparezca buscándolo. No sé de cuento tiempo dispongo a que su seguridad está todo el tiempo yendo y viniendo. Él es, después de todo, uno de los hombres más ricos de Chicago. Escucho que su puerta se abre y coloco una mano sobre mi boca para que mi respiración no me delate, y espero. Pasan veinte minutos, pero se siente como una eternidad. He esperado por este momento desde hace mucho tiempo. Deambula de aquí por allá por un minuto, luego escucho el cobertor abrirse y sé que está en la cama. Solo un poquito más hasta que tenga cada parte de Archer Ware. Luego de que pase una hora, salgo de detrás de la silla en la esquina de la habitación, desenredándome de las cortinas que cubren las ventanas del piso al techo. Caminando hacia el final de la cama, tomo la sabana que lo cubre y la deslizo lentamente, descubriendo cada centímetro, revelando más y más de su cuerpo. Jadeo cuando veo que está completamente desnudo, recostado sobre su espalda. Su verga apoyada sobre su musculoso muslo. Mi coño se aprieta ante la vista, una cálida sensación en mi estómago.

8

Me muerdo el labio pensando en tenerlo en mi boca. No tendrá otra opción más que ponerse duro por mí. Tomo mi bolso y saco las esposas recubiertas con terciopelo para sus brazos y piernas, agradeciendo a Dios por la cama con cuatro postes de Archer. Me pregunto si las esposas lo podrán retener; supongo que solo el tiempo lo dirá. Luego de atarlo no puedo evitarlo y me siento a observarlo, un nudo formándose en mi garganta. Por una vez tendré algo que quiero, incluso si es solo por un rato.

Sé que

atesoraré esta noche por siempre. Me duele saber que significará más para mí que para él. Quitándome la ropa, la arrojo al piso y me subo a la cama.

9

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Lelu

Valentina Arrastrándome por su cuerpo, me recuesto de costado y me acurruco a su lado, hundiendo mi cara en su cuello, respirando su esencia. Su cálido aroma llena mis pulmones, calmándome un poquito. Siempre me he preguntado a qué sabe y ahora tengo la oportunidad de descubrirlo. Lamiendo mis labios, toco tentativamente su cuello con mi lengua. Su dulce sabor llena mi boca y comienzo a propinarle besos con la boca abierta por todo su cuello. Subiendo una pierna sobre las suyas para estar más cerca, me doy cuenta de que su verga está dura y siento un disparo de ira recorrerme. ¿Está dormido y tiene una erección? ¿Eso significa que está soñando con alguien más? En respuesta, muerdo duramente su cuello, haciendo que se mueva a mi lado. —¡Mierda! —gruñe. Lo siento tirar de las esposas, pero no suelto mi agarre—. Nena, eso duele. Sus palabras no hacen más que alimentar mi enojo. ¿“Nena”? ¿Quién diablos piensa que está en la habitación con él? Sentándome, enciendo la lámpara y lo observo. Sus ojos azules abiertos ante la visión de mí, luego se mueven a mi cuerpo desnudo, haciéndome sonrojar. Nunca antes he estado desnuda delante de un hombre, pero le pertenezco a Archer, así que debería ser el único hombre que me vea de esta manera. He esperado durante toda mi vida

10

para entregarme al hombre perfecto y lo encontré hace seis meses. Supe desde nuestro primer encuentro que encajaríamos perfectamente. Él es más de lo que he soñado. Es determinado, inteligente y completamente apuesto. Siempre viste trajes a la medida que se adaptan a su alto y musculoso cuerpo. Su cabello oscuro y ojos brillantes le dan un filo, uno con el que podría cortarme a mí misma. He preservado mi virginidad para él. Jamás he permitido que otro hombre me toque, excepto por algún manoseo o rápido abrazo. Supe que algún día encontraría al hombre indicado para mí, y nada me detendría de tenerlo, incluso si yo tuviera que tomarlo a él. Pero no, Archer no me estaba esperando a mí. He visto a las mujeres que se arrojan sobre él y son afortunadas de aun estar respirando. Aquí está él, soñando con otra mujer la noche que planeo hacerlo mío. —¿Quién es ella? —exijo, poniendo mis manos en mis caderas, frustrada por no haber conseguido más información sobre sus antiguas amantes, de forma que pudiera acercarme a quien le estaría haciendo una visita prontamente. Cuando obtuve acceso a su computadora no encontré nada. Todas las mujeres de su vida parecían ser empleadas o parte de su familia. Incluso busqué sobre él en internet. Archer es bien conocido en Chicago así que pensé que encontraría imágenes de él en la sección de chismes de las revistas o algo, pero siempre va a las fiestas y eventos con su amigo y colega Darius. Sé que no ha habido nadie desde que lo conocí. Me he asegurado de eso. —¿Quién es quién? —pregunta, aún observándome de arriba a abajo perezosamente, como si estuviera disfrutando del espectáculo. —¡La mujer por la que tienes una erección! —grito, apuntándolo con un dedo. Su verga se sacude con mis palabras, endureciéndose—. ¿Ves? Te estas endureciendo porque la mencioné. —Esta vez las palabras no salen como un grito, son más como una triste súplica. Esta

11

es mi noche, quizás la única que tendré con él y su mente está en alguien más. —Nena, tu eres la única aquí. —Deja de llamarme así. —Amo que me llame “nena”, pero no sé cuál es su juego. Jamás es sido nada más que Señorita Valentina y algunas veces juro que parece creer que mi apellido es Valentina, como si ni siquiera pudiera molestarse en aprender mi nombre completo. —¿Llamarte qué, nena? —Una media sonrisa tira de sus labios. —¿Crees que es gracioso? ¡Pensabas que era otra mujer! Bien, ¿quieres jugar? Jugaremos, Archer —digo, regresando a la cama. Me monto a horcajadas sobre sus piernas, tomando su verga con mis manos. —Despacio allí, amor. La necesito. La palabra “amor” es como un bálsamo para mi enojo. Debería decirle que deje de llamarme así también, pero no puedo. Tengo que tomar lo que pueda, y esa es una migaja que estoy más que dispuesta a aceptar. —No creo que vayas a necesitarla luego de esta noche, porque me marcharé luego de eso. Pero tienes razón. Esta noche la necesitamos. Esta verga está a punto de unirnos de por vida, quieras o no. — Finalmente, la expresión que pensé que me daría la primera vez que encendí las luces cruza su rostro. Sus fosas nasales se dilatan y la ira destella en sus ojos. —¿Y qué mierda significa eso? Inclinándome, aprieto un poco más su pene, dándole un par de bombeadas. Una gota de semen brota de la punta y no puedo detenerme de lamerla. La sal golpea mi lengua y quiero más. Intento

12

meter más profundo la punta de mi lengua en el pequeño hoyo en la cabeza de su verga, buscando más, pero fui muy codiciosa y ya no hay. Sé que ese es el único bocado que probaré. Guardaré el resto para mi coño. Él gime ante mi acción y embiste con sus caderas, pero aún puede repetir sus palabras. —Responde la puta pregunta, Valentina. Liberado su verga, me siento aun a horcajadas de sus muslos. Sé que mi primera vez será dolorosa así que necesito prepararme. Uso dos dedos para separar los labios de mi coño y abrirlo, exponiendo mi clítoris. Luego lamo uno de mis dedos de la otra mano y lo presiono en mi clítoris, frotando pequeños círculos. Los ojos de Archer se traban en mi coño. —Deja de evitar mi pregunta —gruñe, sus ojos nunca abandonan mi vagina. Su verga se agita en el aire, otra gota de semen brota de la punta, tentándome. —¡Suficiente! —chasqueo—. Deja de desperdiciar tu semen. Ya hemos desperdiciado demasiado con esa gota que tomé. El resto debe ir dentro de mí —le suplico. —¿Dentro de tu coño, Valentina? ¿Es allí donde lo quieres? —Su voz es presumida, como si estuviera encontrando algo a su favor. —Si —digo aun frotándome el clítoris. —Dime que quieres decir y tal vez te lo daré. —No tienes que dármelo. Tomaré tu semen todo por mi cuenta. Me darás cada gota, no hay nada que puedas hacer al respecto. Cada vez que acabes dentro de mí, me subiré sobre ti y chuparé tu verga

13

hasta que esté dura y luego te montaré de nuevo. Lo haremos hasta que yo ya no pueda más. —Ante mis palabras, más semen brota de su pene, enfadándome ante el desperdicio. —¿Crees que ese coño virgen tuyo pueda manejarlo? —pregunta, una sonrisa presumida cruza su perfecto rostro, mostrándome un hoyuelo. —Puedo manejar cualquier cosa que quiera. Tenemos eso en común, ¿verdad Archer? Hacemos cualquier cosa para tener lo que sea que queramos. Supe que seríamos perfectos el uno para el otro, pero tu jamás me notaste y es por eso que llegué a este punto. Tú me obligaste. El momento ha llegado y ya no puedo esperar. Te necesito y puede que solo te tenga esta noche, pero me llevaré una parte de ti conmigo cuando me marche. —Amor, puedes tomar todo el semen que quieras, pero no vayas a cortarme alguna parte o alguna mierda —bromea, pero puedo ver que mis palabras tocaron un nervio. —¿Por qué? ¿Por qué ya no lucirás como tu perfecto normal nunca más? Quizás las mujeres dejaran de arrojarse sobre ti. ¿Es así? Podrías haberme tenido, pero supongo que no era tu tipo. La chica tímida no se compara con las mujeres con las que acostumbras a salir. —Eso no es lo que quise decir, amor —dice en un tono suave. Puedo notar que intenta calmarme pero tal vez está queriendo jugar conmigo. No, no cederé a su encanto. Tengo que ser cuidadosa. Él podría fácilmente hacerme hacer cualquier cosa que quiera. —No importa que es lo que quieres decir. Estoy ovulando y tú me darás un bebé esta noche.

14

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Lelu

Valentina Sus ojos se agrandan y estoy segura de que mis palabras lo golpean. Pero no me importa. Tendré lo que quiero. He estado frotando mi clítoris, y mientras me caliento, quiero más. Él observa mi coño y lame sus labios y sé que es lo que necesito que suceda. —Tienes que besarme, así puedo acabar. Tengo que suavizar mi himen de manera que no me lastimes cuando lo rompas. Mis sucias palabras hacen que sus ojos choquen con los míos y puedo ver enojo en su expresión. No me importa si enloquece, lo hará y luego haremos un bebé. —Valentina, piénsalo antes de hacerlo. ¿Realmente quieres que te embarace? ¿Por qué no me desatas y podemos hablarlo? Ahora está cambiando de idea y quiere quitarme la idea. No me alejaré del plan. El es tan hermoso y lo amo tanto, necesito permanecer firme. No puedo dejarlo persuadirme de abandonar lo que quiero. Archer me ama y está a punto de probarlo dándome un bebé. —¡No! Deja de negarme tu semilla. La necesito. Observa mi coño mientras lo froto. Me inclino hacia abajo, nuestros labios casi se tocan. Puedo sentir su respiración mezclarse con la mía y él se retuerce contra las esposas.

15

—Bésame Archer. Bésame como si me quisieras. Y más te vale que lo parezca. Quiero que esta noche nuestro bebé sea concebido con amor. ¿Tú no? —Valentina… Presiono mis labios contra los suyos antes de que pueda terminar la frase. Su cálida lengua demanda ingresar en mi boca y la abro para él, dejando que su sabor se mezcle con el mío. Froto mi clítoris un poco contra su pierna, buscando fricción para poder tener un orgasmo. Sus labios devoran los míos, y nuestro primer beso es todo lo que desee que fuera. Lo siento alejarse al cabo de un momento, y lo observo. —Valentina, déjame besar tu coño. Por favor, solo un poco para hacerte acabar. Quiero tu coño suave para mí también. Me sonrojo un poquito, jamás me han hablado así antes, pero considerando que él es el amor de mi vida, debería disfrutarlo. Asiento apenas y me nuevo por su cuerpo hasta que estoy a horcajadas sobre sus brazos. —Amor, ¿por qué no me desatas así puedo disfrutarte por completo con mis manos? ¡Lo sabía! Solo está fingiendo para que lo desate. Está tratando de manipularme. No funcionará. He visto a Archer en acción en la oficina, y si no me controlo a mí misma, me hará hacer cualquier cosa que ordene. Si las cosas no hubieran salido como lo hicieron, podríamos haber tenido eso. —No. Deja de pedirlo. No hasta que tu semen esté dentro de mí. Me muevo hasta que mi coño yace sobre su boca, lo observo. Está intentando besarme allí, puedo ver el deseo en sus ojos. —Realmente quieres besarme ahí, ¿verdad, Archer?

16

—Por favor, nena. Siéntate en mi rostro. Déjame amarte con mi boca. Me siento lentamente, dejando suavemente que mi coño toque sus labios. Antes de saber que está sucediendo, su boca hace contacto y está chupándome el clítoris. —¡Oh Dios! —grito, sintiendo esa dulce succión en el lugar correcto. Agarro la cabecera y trato de aferrarme mientras me chupa el orgasmo en menos de cinco segundos. Siento que la ola de placer me golpea, cada célula de mi cuerpo explota. Nunca he acabado tanto o tan rápido, y estoy temblando por la adrenalina. Comienzo a levantarme para recuperar el aliento, pero siento su boca moviéndose contra mí. —Más, amor. Más. Bajando sobre su boca otra vez, siento sus besos contra mi coño, más lento esta vez. Menos apresurado y más tierno. Cierro los ojos y me deleito con la sensación de su cálida boca en mi lugar más íntimo. Desearía que sus manos pudieran explorar mi cuerpo mientras me besaba allí, pero no puedo arriesgarme a que intente escapar antes de que lo haya llevado dentro de mí. Su lengua lame mi clítoris y luego se sumerge para entrar dentro de mí. Sintiendo su cálida humedad allí, empiezo a imaginar cómo se sentirá su verga. Estoy empapando su rostro con mi orgasmo de antes mientras rápidamente construyo otro. Archer usa sus dientes para morder mis labios y luego mi clítoris, enviando escalofríos por mi espina dorsal y haciendo que mi espalda se arquee. Dejo escapar un gruñido ininteligible ante la sensación, y él lo hace de nuevo, sabiendo que me gusta. Es duro en mi coño con su

17

succión y mordiscos, pero tiene que hacerse. Necesito estar lista para su verga, así que cabalgo en su cara y dejo que me saque de nuevo. Murmura contra mi coño, pero estoy demasiado lejos para escuchar lo que dice. Podría estar leyendo la guía telefónica por lo mucho que me importa, porque estoy cerca de correrme y esas vibraciones son justo lo que necesito. —Sí, Archer. ¡Sí! Eso es, mi amor, estoy tan cerca. Su agresiva succión en mi clítoris me envía al borde, y casi me desplomo mientras agarro la cabecera otra vez en busca de apoyo. Grito mi liberación en la habitación vacía, escuchando mi eco de voz a través de su casa. Espero que los guardias de seguridad no hayan escuchado eso y no vengan corriendo. A medida que mi orgasmo disminuye, me levanto de la cara de Archer y me deslizo por su cuerpo, estirándome sobre él. Coloco mi cabeza

sobre

su

pecho

mientras

intento

recuperar

el

aliento,

escuchando sus rápidos latidos. Estoy a horcajadas sobre sus caderas y puedo sentir su dura verga apuntando detrás de mí, hurgando en mi coño, intentando encontrar la entrada. —Eso fue perfecto, Archer. Gracias. Nunca antes me habían besado allí y estoy muy feliz de que fueras tú. Estoy tan feliz de que seas mi primer todo. Murmura algo que no puedo oír, pero no me importa. Estoy muy feliz y enamorada como para romper el hechizo. Le beso el pecho y sonrío para mí, pensando en lo perfecta que me siento. Las caderas de Archer empujan un poco, y sé lo que quiere. Lo quiero también, pero también quiero hablar con él y decirle por qué estoy haciendo esto, y por qué somos tan perfectos el uno para el otro. Me levanto y lo miro a los ojos, viendo todos sus deseos en su rostro.

18

Está desesperado por correrse, y lo hará, pero primero quiero que sepa cuánto lo amo.

19

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Indiehope

Valentina —¿Te has enamorado alguna vez? —Las palabras salen tan suavemente que dudo que las haya escuchado. No sé por qué se lo estoy preguntando, tan pronto como las palabras abandonan mi boca sé que no debí hacerlo. —Sí. ¿Quién hubiera sabido que una palabra podría doler tanto? No puedo evitar preguntarme cómo será la mujer que amó, o por qué lo dejó. Yo ni siquiera lo he tenido y no puedo imaginarme dejarlo ir. —Jamás te dejaría si me amaras. Haría todo lo que estuviera a mi alcance para conservarte. Puede que pienses que estoy loca, pero la loca es ella. Cualquiera que te deje no está cuerda —digo mientras me inclino sobre él para observar su rostro. Sus ojos azules parecen oscurecerse ante mis palabras. —¿Es eso? ¿Planeas dejarme? —¡No me dejas otra opción! Pronto llegará tu seguridad y me alejará de ti, pero no dejaré que eso suceda hasta que haya terminado. Tendré que marcharme entonces, pero espero llevarme una parte de ti conmigo. Pensar en el precioso bebé que haremos, calienta mi corazón.

20

—No eyacularé, Valentina. Si crees que te embarazaré y te dejaré escapar con nuestro niño, estás más loca de lo que creía. Instantáneamente estoy sobre él, mi mano aferra su barbilla fuertemente, nuestros rostros se encuentran apenas separados. —Archer, mi amor. —Uso el mismo término que usó conmigo—. Todavía no me has visto enloquecer. Si supieras hasta donde he llegado por tenerte. Desearía que pudieras verlo como algo más que locura, quizás como otra cosa. —Siento un nudo en la garganta así que me bajo de su cuerpo y me alejo como un rayo de la cama. Le doy la espalda intentando controlarme. Respiro lentamente e intento enfocarme, pero las emociones continúan bombardeándome. —Desátame, Valentina. —¿Por qué? —disparo, aun dándole la espalda—. ¿Para que puedas dejarme como lo hace todo el mundo? No. —Valentina. Dice mi nombre con un tono que conozco muy bien. El mismo que usa en la oficina para obtener la atención de todo el mundo. Dándome la vuelta, lo miro. —No, no te dejaré ir. Esto es tú culpa, de todas formas. Si me hubieras prestado atención o me hubieras visto como algo más, podríamos haberlo tenido todo. Todo. Podríamos haber tenido la familia que deseamos. Sé cómo te sientes sobre tus padres. Siento lo mismo por los míos. Me dejaron en un hospital cuando tenía trece años. Cuando te vi, supe que seríamos perfectos el uno para el otro, pero tú simplemente no me viste. ¡Habría hecho todo por ti! —Si harías cualquier cosa por mí, entonces desátame.

21

—Es muy tarde, Archer. Has sellado tu propio destino. Ahora tomaré lo que quiero. Regresando a la cama, me subo a su cuerpo. Puede que quiera que lo libere, pero su verga parece tener otras ideas. Mientras me subo a su cuerpo y me coloco a horcajadas, su pene muere por algo de atención. Mi coño aún está húmedo por el orgasmo, así que mientras lo tomo con la mano, paso la cabeza de su pene por toda mi dulzura. Elevándome un poco más, alineo mi entrada con su polla. —Valentina, no lo hagas —dice, tirando de las esposas. Sus dedos están tan apretados alrededor de las ataduras que sus nudillos lucen blancos por la tensión. —Te amo, Archer. Te amo tanto que puedo amar por ambos — digo dejándome caer sobre él, enfundando completamente su verga dentro de mí. El dolor me atraviesa el cuerpo y nos escucho a ambos gritar. Cerrando fuertemente los ojos, lucho contra el ardor en ellos, intentando no dejar que las lágrimas caigan. El dolor es intenso, pero lo tomaré por él y por nuestro futuro bebé. Mientras respiro a través del dolor escucho un chasquido y abro los ojos. Cuando miro hacia abajo, veo que Archer sacude los brazos y las esposas en sus muñecas caen. Mis ojos se abren por la impresión y jadeo cuando escucho que las esposas de sus tobillos también ceden. —Oh, mierda —susurro un segundo antes de estar girando y yaciendo sobre mi espalda. Siento el peso de Archer sobre mi cuerpo mientras tiembla de ira. Soy prisionera debajo de su gran cuerpo, estoy asustada por lo que me hará.

22

Claramente las cosas no están sucediendo de acuerdo al plan.

23

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Indiehope

Archer Estoy en el bar, bebiendo una cerveza, disfrutando de la lenta y fresca quemadura que produce. Esta noche solo tomaré una y nada más. Mi amigo Darius se acerca y me golpea con un codo. Nos conocemos desde la universidad y hemos sido compañeros de trabajo desde hace mucho tiempo. —¿Finalmente le dirás algo? —dice yendo directamente al punto. Ha estado insistiendo con eso desde hace tiempo, pero normalmente solo lo ignoro. Por lo general nos contamos todo. Esto es diferente, pero no seré un completo idiota con él sobre ello. —¿Y qué es lo que crees que debería decir? —pregunto, tomando otro trago de mi cerveza. —Creo que ambos sabemos que es momento de que la sientes y aclaren las cosas —dice llamando al barman para pedirle una bebida, luego toma asiento a mi lado. —Darius, hemos sido amigos por un largo tiempo. Sabes que hago las cosas cuando estoy a gusto y listo. —Así es como siempre ha sido. Espero por el momento perfecto y orquesto los eventos a mi gusto. Ya debería saberlo. Mierda, es básicamente como hemos hecho nuestros millones juntos.

24

—No sé cómo haces para permanecer estoico cuando ella está a tu alrededor. Valentina es maravillosa, sin dudas. Pero está loca como la mierda. Solo sonrío y tomo un último trago de mi cerveza. Está completamente loca, pero es inofensiva y por alguna razón, me encuentro jugando con ella. Espero que no explote en mi cara. Alejo la botella medio llena y reviso mi reloj. Los viernes son por lo general, noche de chicos, nos reunimos para beber, jugar billar y dardos y luego regresamos a nuestras casas. Casi todos estamos a mitad de nuestros treintas, pero solo un par están comprometidos. Es una buena manera de culminar una larga semana de trabajo, pero no me siento de esa manera esta noche. Me siento ansioso y estoy listo para regresar a casa, así que me despido y desaparezco. Me siento en la parte trasera de mi auto y el chofer me lleva hasta mi edificio. Saludo a los tres guardias de seguridad en el escritorio y voy hacia el elevador. Cuando estoy dentro, siento que mis manos comienzan a sudar, así que respiro profundamente para calmarme. Ya casi estoy en casa. La puerta se abre, revelando mi ático y asiento al guardia que está parado fuera. Introduzco la clave de acceso, quito el cerrojo de la puerta y tan pronto como ingreso, la vuelvo a bloquear. Paseando, dejo la chaqueta de mi traje sobre el espaldar del sofá mientras voy hacia el bar. Veo un vaso perfectamente alineado junto a una botella de whisky, y sonrío. Me sirvo dos dedos, lo llevo a mis labios y lo pruebo, pero no lo bebo. No sé si ella está observando, pero intento actuar normal. Camino por la casa como lo haría normalmente, preparándome para ir a la cama. Cuando entro en la habitación, hago

25

todo lo posible para no reír cuando veo sus pies asomándose por debajo de la cortina en la esquina. Me cepillo los dientes y a último momento decido acostarme completamente desnudo. No tiene sentido hacerle hacer todo el trabajo. No tocarme la verga es una tortura y me mantengo pensando en cualquier cosa excepto en Valentina y su cuerpo. Subo a la cama y me recuesto. Luego de algunos minutos mi respiración es lenta y suave. No estoy ni cerca de dormirme, pero necesito fingir que sí. Pasa un rato hasta que la escucho moverse. El sillón chirría un poquito contra el suelo mientras lo mueve y apenas puedo mantener el rostro inexpresivo. Dios, es jodidamente adorable. Una vez que siento su presencia cerca de la cama, intento relajarme. Mientras quita las sabanas obligo a mi verga a no responder. Debería obtener un Corazón Púrpura1, porque esto es jodidamente doloroso. Puedo sentir sus ojos en mi verga y en mi cuerpo desnudo. ¿Le gusta lo que ve? ¿Soy suficiente para ella? Dios, desearía poder verla. Es tan hermosa y perfecta. Verla observándome de esa manera sería como el paraíso. Un segundo después siento algo suave apretarse alrededor de mis muñecas e intento no encogerme. ¿Acaba de atarme a la cama? Cuando siento las restricciones en mis tobillos, decido seguirle la corriente. Quiero ver que tan lejos llegará. Las esposas no me alejaran de ella, pero le haré creer que sí. Le dejaré creer muchas cosas.

1Corazón

Púrpura: es una condecoración de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos con el perfil del general George Washington, otorgada en nombre del Presidente a aquellos que han resultado heridos o muertos en servicio después del 5 de abril de 1917.

26

Luego de pasar un momento admirando su trabajo, la siento subirse a la cama.

27

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Caile

Archer Miro mientras se sube a la cama y veo su cuerpo desnudo. Hago todo lo posible para no liberarme de las esposas y agarrarla. Pero solo respiro y trato de darle la ilusión que está buscando. Ella quiere tener el control, y quiero que piense que lo tiene. Es como ha sido desde el principio. Todo este tiempo ella pensó que tenía el control. Sería una pena cambiarlo ahora. Todo ese trabajo habría sido para nada. Desde el primer momento en que la vi supe que debía tenerla. Fue mía desde el momento en que mis ojos se clavaron en ella, pero parecía tan inocente y tímida. Quería mantener cierta distancia y darle tiempo para que se acercara, para que se acostumbrara a mí. No quería ser un completo acosador de inmediato, así que solo jugué un poco. Poco sabía que ella era la que me acechaba. Y luego nuestro juego se volvió real. El gato y el ratón. A veces no estaba muy seguro de si era el ratón o el gato cuando se trataba de ella, eso era algo más que me gustaba. Valentina era tan diferente. No creo que siquiera sepa cuánto se destaca en una habitación, nunca podría pasarla por alto. Le puse un guardia de seguridad para que la vigilara. Me sorprendió cuando me enteré por él que me estaba siguiendo. Le dije que la dejara. De hecho, le dije que se lo pusiera sencillo. Recuerdo la primera vez que se coló en mi oficina. Recibí una llamada tarde por la noche de parte de la seguridad, alertándome que Valentina estaba en mi oficina y me preguntaron si estaba bien.

28

Inmediatamente inventé una historia sobre cómo le pedí que encontrara algo que había perdido y que no la molestaran. Mientras tanto, busqué las cámaras en la oficina en mi casa y la observé revisar todas las cosas. Verla obsesionarse conmigo, justo como yo estaba obsesionado por ella, me excitaba más de lo que estoy dispuesto a admitir. Quizás algún día le cuente cómo me masturbé viendo la transmisión en vivo de su fisgoneo a través de mi escritorio. Cómo acabé, imaginando que ella tocaba mis cosas y dejaba su marca en mi escritorio. Tal vez es por eso que esto ha llegado tan lejos, ninguno de los dos sabe lo que el otro realmente quiere. ¿Es esto lo que sucede cuando dos depredadores piensan que el otro es la presa? Estaba tan hermosa aquella noche, la luna iluminándola lo suficiente como para poder ver sus movimientos. Pero nada se compara a este momento. Ver su cuerpo moverse sobre el mío, apenas puedo evitar que mi corazón se me salga del pecho. Mientras se frota contra mi cuerpo, me lame el cuello y cierro los ojos agradecido. Espero que deje una marca. No me molestaría ir por ahí con un chupón en el cuello, con su marca. Mi verga responde a su toque y la idea de ella marcándome me pone duro como una roca. Pensarías que debería estar acostumbrado, verla pasear por el trabajo todos los días, pero estar tan cerca es casi más de lo que puedo soportar sin poder tocarla. Sentir su desnudez contra la mía es torturante, pero no quiero que termine. De repente, Valentina me muerde el cuello. —¡Mierda! ¡Nena, eso duele! —Tiro de las esposas, pero intento recordar que no quiero romperlas. No quiero que sepa cuan sencillo me resultaría liberarme, pero, maldición, eso duele. Esa no era la clase de marca en la que estaba pensando, pero la tomaré. Me gusta ser el que muerde, y cuando lo hago, es una buena mordida.

29

Valentina se sienta y enciende la luz de la mesa auxiliar. Jesús. Verla desnuda a la luz es el momento más maravilloso de mi vida. Siempre ha sido maravillosa con su piel oliva y largo cabello rubio, pero verla así me quita la respiración. Me siento muy honrado de ser el elegido para compartir su cuerpo por primera vez. Ella no lo sabe, pero he hecho mis deberes respecto a mi amor. El primer día que la vi, confeccioné un archivo y lo envié a mi jefe de seguridad como prioridad y estrictamente confidencial. Quería el nombre de cada hombre que alguna vez la hubiera tocado tanto como su mano. Sorpresiva y afortunadamente descubrí que jamás había sido tocada. Realmente habría detestado tener que asesinar a alguien porque hubiera visto su hermoso cuerpo. Ni siquiera puedo pensar en lo que habría hecho si alguien la hubiera tocado efectivamente. —¿Quién es ella? Es adorable que piense que hay alguien más a quien llamo “nena”. Ella es la única mujer que ocupa mis pensamientos, mi corazón y mi vida desde que nos conocimos. Todas las mujeres que vi antes que ella, ya las he olvidado, y todas las mujeres con las que me vio desde que entró en mi vida no fueron más que una estratagema para sacarla de quicio. No es que haya habido muchas en mi vida. Tengo una personalidad obsesiva. Voy detrás de lo que quiero. Puede ser extremo, pero me ha dado todo lo que siempre he querido en la vida, desde mi educación hasta mi exitosa carrera, pero la obsesión nunca llegó hasta una mujer hasta que la conocí. Fue la primera vez que sentí la necesidad de tener una. Adoro cuan obsesiva es y cómo progresivamente su acoso se volvió más intenso. Eso me hacía sentir mejor durante aquellas noches en que la seguía hasta su casa y la observaba dormir. Verla perder la cabeza por los celos solo me ponía más duro cuando me masturbaba en el asiento trasero de su auto.

30

Oh, sí, lo hice un par de veces, de hecho. Me inventaba citas falsas y me escabullía para esconderme en el asiento trasero de su auto mientras ella seguía a mi chofer por la ciudad, tratando de ver lo que estaba haciendo. Ella tiene un utilitario deportivo, así que me vestía de negro y me escondía en el suelo de la parte trasera, masturbándome al escuchar su frustración por no saber dónde me encontraba. Hay mucho semen en el asiento trasero de su auto, pero no estoy ni un poco avergonzado. Quería que pudiera olerme cada vez que entrara en el vehículo y quería que pensara en mí incluso si no lo hacía conscientemente. —¿Quién es quién? —La provoco, amando que se ponga nerviosa por mí. —¡La mujer por la que tienes una erección! Grita e intento no reír. Dios, me está poniendo más duro. —¿Ves? Te estas endureciendo porque la mencioné. —Nena, tu eres la única aquí. Dios, la amo. Está muy enojada. —Deja de llamarme así. —¿Llamarte qué, nena? —Le sonrío un poquito. Tiene las cejas fruncidas y parece un gatito enfurruñado. Hablando de eso, no puedo esperar a ver su coño. Me lamo los labios y bajo la mirada hacia allí, luego la vuelvo a mirar a la cara. —¿Crees que es gracioso? ¡Pensabas que era otra mujer! Bien, ¿quieres jugar? Jugaremos, Archer —dice y me monta a horcajadas, tomando mi verga con sus manos. —Despacio allí, amor. La necesito.

31

Ante mis palabras, la ira en sus ojos se disipa un poco y se que le gusta escucharme llamarla de esa manera. —No creo que vayas a necesitarla luego de esta noche, porque me marcharé luego de eso. Pero tienes razón. Esta noche la necesitamos. Esta verga está a punto de unirnos de por vida, quieras o no. El enojo hierve en mí ante sus palabras. ¿Por qué me dejaría? Jamás la dejaré ir. Es mía hasta el fin de la eternidad, la idea de que no esté aquí conmigo me hace ver rojo. —¿Y qué mierda significa eso? Me frota el pene un par de veces. La maldita cosa tiene vida propia, goteando un poco de semen. Valentina se inclina y lo lame y chupa el hoyo como si quisiera más. Si no es cuidadosa, le llenaré la boca.

32 —Responde la puta pregunta, Valentina —gruño mientras intento

no eyacular. En lugar de responder, se inclina, enseñándome su perfecto coño, separando sus regordetes labios de manera que veo su clítoris. Mierda. Estoy tan duro. Debí masturbarme antes de meterme en la cama. No puedo hacer nada más que mirar su hermoso coño y desear poder saborearlo. —Deja de evitar mi pregunta —gruño nuevamente mientras mi verga sigue goteando. —¡Suficiente! —chasquea—. Deja de desperdiciar tu semen. Ya hemos desperdiciado demasiado con esa gota que tomé. El resto debe ir dentro de mí. Está rogando y sé que es lo que quiere.

—¿Dentro de tu coño, Valentina? ¿Es allí donde lo quieres? — Siento que tengo el control ahora. Quiere mi semen en ella, y obtendré lo que quiero antes de dárselo. —Si —dice frotándose el clítoris. —Dime que quieres decir y tal vez te lo daré. —No tienes que dármelo. Tomaré tu semen todo por mi cuenta. Me darás cada gota, no hay nada que puedas hacer al respecto. Cada vez que acabes dentro de mí, me subiré sobre ti y chuparé tu verga hasta que esté dura y luego te montaré de nuevo. Lo haremos hasta que yo ya no pueda más. Mis ojos están pegados a su coño mientras me dice lo que quiere, semen chorrea de mi verga. Miro hacia arriba y veo sus tetas perfectas y llenas, meciéndose con sus movimientos, y quiero chuparle los pezones tan jodidamente duro. Ella quiere mi semen dentro de su coño virgen, eso está bien conmigo. Estoy listo para atarla a mí de cualquier manera posible, pero quiero asegurarme de que esté lista. —¿Crees que ese coño virgen tuyo pueda manejarlo? —Puedo manejar cualquier cosa que quiera. Tenemos eso en común, ¿verdad Archer? Hacemos cualquier cosa para tener lo que sea que queramos. Supe que seríamos perfectos el uno para el otro, pero tu jamás me notaste y es por eso que llegué a este punto. Tú me obligaste. El momento ha llegado y ya no puedo esperar. Te necesito y puede que solo te tenga esta noche, pero me llevaré una parte de ti conmigo cuando me marche. Es lindo que piense que me podrá dejar. Jamás. Ella será la que esté atada a mi cama si lo intenta. Verá realmente cuan buena es mi seguridad si intenta escapar del penthouse.

33

—Amor, puedes tomar todo el semen que quieras, pero no vayas a cortarme alguna parte o alguna mierda. Como que quiero seguir molestándola para verla enloquecer realmente. Así es como se cuánto me ama. Cuando pierde la razón y hace cualquier cosa que su corazón le dice. Así es como quiero que sea nuestro amor. Intrépido. —¿Por qué? ¿Por qué ya no lucirás como tu perfecto normal nunca más? Quizás las mujeres dejaran de arrojarse sobre ti. ¿Es así? Podrías haberme tenido, pero supongo que no era tu tipo. La chica tímida no se compara con las mujeres con las que acostumbras a salir. Oh, entonces es así como lo ve todo retorcido en su hermosa y pequeña cabeza. Prefiero masturbarme pensando que ella se mete mi verga dentro de su cuerpecito curvilíneo antes que incluso mirar a otra mujer. —Eso no es lo que quise decir, amor —digo intentando calmarla un poco y eliminar sus miedos. Nunca ha habido nadie más que ella. Jamás habrá alguien más que ella. —No importa qué es lo que quieres decir. Estoy ovulando y tú me darás un bebé esta noche.

34

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Lelu

Archer La miro con los ojos muy abiertos, no en estado de shock, sino excitado. No hay nada que quiera más que plantar mi semilla dentro de ella y dejarla embarazada. La quiero llena de mí, llevando a mi bebé. Quiero que nos unamos el uno al otro por el resto de nuestras vidas, y esta es una forma de hacerlo. Realmente no importa si la dejo embarazada, porque nunca me abandonará, pero pensar en poner mi semen en su útero virgen me pone más duro. Solo de pensar en su coño intacto se me hace agua la boca. La miro frotar su clítoris un poco más, y lamo mis labios en una invitación. Si así es como ella lo quiere, así es como lo obtendrá. Y mi cuerpo está más que dispuesto a darle todo lo que necesita. —Tienes que besarme, así puedo acabar. Tengo que suavizar mi himen de manera que no me lastimes cuando lo rompas. Sus palabras me enojan un poco. Jamás la lastimaría. Nunca. No sé quien cree que soy, pero ella es mi mundo. Jamás haría algo para herirla. Y si eso significa jamás follarla para no herir su cuerpo, lo haría. Ella significa mucho más que solo meterle la verga. —Valentina, piénsalo antes de hacerlo. ¿Realmente quieres que te embarace? ¿Por qué no me desatas y podemos hablarlo? Lo quiero más que nada, pero no quiero que piense que esta es la única manera en que me tendrá. Además, tampoco quiero que se

35

lastime para tener mi semen en su interior. Quiero ser amable, tomarnos nuestro tiempo, pero sé que necesita sentir que tiene el control. Solo quiero asegurarme de que esto es realmente lo que quiere, incluso a pesar de que me aterra que cambie de idea. —¡No! Deja de negarme tu semilla. La necesito. Se inclina y queda a centímetros de mis labios. Tiro de mis ataduras. No hay nada más que quiera que unir nuestros cuerpos desnudos y besarla. —Bésame Archer. Bésame como si me quisieras. Y más te vale que lo parezca. Quiero que esta noche nuestro bebé sea concebido con amor. ¿Tú no? Es lo que más quiero en el mundo. —Valentina… Antes de que pueda confesarle mi amor, ella sella nuestro beso. No pierdo el tiempo. Paso mi lengua en su boca para saborearla. Ella es como miel tibia, y la necesito. No hay otra explicación para esto. La necesito. Frota su coño en mi muslo, y me muero por tenerla. La consumo con mi beso, dándole con mis labios todo lo que desearía poder darle con mi cuerpo. Sintiendo su cálido néctar en mi pierna, me alejo y le digo lo que necesito. —Valentina, déjame besar tu coño. Por favor, solo un poco para hacerte acabar. Quiero tu coño suave para mí también. Dios, quiero entrar en su coño. Quiero ser gentil y suave con ella, y tal vez si logro convencerla, me desatará para que podamos darnos lo que ambos necesitamos. Verla sonrojarse por mis palabras sucias me pone aún más duro. Jesús, mi polla va a explotar.

36

Mientras sube a mi cuerpo, deseo por enésima vez poder liberarme de las esposas y hacer lo que quiera. Pero en cambio tengo que darle el control que cree que necesita. Tal vez pueda intentar preguntar de nuevo. —Amor, ¿por qué no me desatas así puedo disfrutarte por completo con mis manos? —No. Deja de pedirlo. No hasta que tu semen esté dentro de mí. Se ha convencido a si misma de que yo no puedo quererlo tanto como ella. Está equivocada. Si no se hubiera movido finalmente esta noche, yo lo hubiera hecho por ella. Sabía que estaba preparándose para esto, y tenía todo en su lugar. La semana pasada estaba sentado en mi auto, viéndola en la cámara en vivo de mi teléfono mientras revisaba mis pertenencias. "Accidentalmente" dejé sobre mi escritorio el código de acceso a mi departamento, donde ella podría encontrarlo. También informé a todo mi personal de seguridad que ella pasaría por allí alguna vez, y que si la veían debían caminar hacia otro lado y fingir que no la habían visto. Les dije que la trataran como si fuera invisible, y que tenía pleno acceso a mi casa. Todo era parte de mi plan para atraparla y encerrarla, pero ahora era yo quien estaba atado a la cama. Los mendigos no pueden escoger. Justifiqué el ir a su casa y verla dormir como un intercambio justo. Entré en su departamento la semana que nos conocimos, por lo que definitivamente le debía algunas libertades. La mayoría de las noches me siento en la silla en la esquina de su habitación y la veo dormir. Algunas noches permanezco allí y me masturbo pensando en lo que quiero hacerle. Y en un par de ocasiones excepcionales, he atado su ropa interior alrededor de mi pene, he

37

quitado las sábanas con cuidado y me corrí sobre ella. Valentina duerme con una camiseta y pantalones cortos, y no parece haber notado nada cuando se despierta. O al menos así parece en las cámaras que tengo instaladas en su casa. Oh sí, las coloqué en mi primera visita. —Realmente quieres besarme ahí, ¿verdad, Archer? Las palabras de Valentina me regresan a la realidad mientras se monta sobre mi rostro. Su esencia me llena los pulmones y mi boca se hace agua. Ver sus labios rosados llenos de necesidad, su clítoris duro y rogando por atención, todo lo que quiero es comerla. —Por favor, nena. Siéntate en mi rostro. Déjame amarte con mi boca. Tan pronto como su néctar golpea mi lengua, pierdo la consciencia. Es tan dulce y pura y mis instintos toman el control. Comienzo a lamer y chupar, devorándole el coño. —¡Oh Dios! Me toma solo un momento antes de que su coño se contraiga y comience a correrse en mi cara. Ese es mi cielo, sentir como su pasión corre por mi barbilla, sabiendo que yo lo provoqué. Mientras comienza a separarse de mi cara, ruego: —Más, amor. Más. No puedo soportar que ya haya terminado. Necesito más. Quiero ahogarme en su placer. Cuando vuelve a sentarse, voy más lento, intentando calmarme. Quiero tomarme mi tiempo y darle todo lo que necesita. Lamo tanto como puedo, yendo dentro de su coño y hacia su clítoris. Se tensa nuevamente y sé que está cerca. No quiero que termine, pero quiero darle lo que necesita.

38

Muevo mi boca un poco y regreso al clítoris, mordisqueándolo, mordiéndole suavemente los labios. No puedo evitar, mientras me doy un festín, chupar más duro, haciéndole saber que me pertenece. Valentina monta mi cara, usándome para su placer. Solo quiero ser el cuerpo que use para satisfacer sus deseos y si esta es la única manera en que puedo tenerlo esta noche, entonces que así sea. —Te amo, Valentina, te amo tanto – digo contra sus dulces labios, dejándola montar mi cara como si estuviera compitiendo. —Sí, Archer. ¡Sí! Eso es, mi amor, estoy tan cerca. Chupo su clítoris una última vez, y es su perdición. Se agarra a la cabecera de la cama, casi se cae y me gustaría tener mis brazos libres para atraparla. Grita su orgasmo en el silencio de la casa, y sonrío pensando en cómo se verá esto en video más tarde cuando lo veamos juntos. También me alegro de haber advertido a los guardias de seguridad que no entren, sin importar lo que escuchen. Mi amor es muy vocal. Cuando recupera el aliento se desliza por mi cuerpo, acostándose sobre mí. Quiero abrazarla y acariciarla como la dulce gatita que es. —Eso fue perfecto, Archer. Gracias. Nunca antes me habían besado allí y estoy muy feliz de que fueras tú. Estoy tan feliz de que seas mi primer todo. —Cualquier cosa por ti mi amor. Cualquier cosa para siempre. Mi cuerpo reacciona a su coño caliente estando tan cerca de la punta de mi verga, y empujo involuntariamente. No quise intentar buscar la entrada, pero después de tener su sabor en mi boca, estoy más allá de controlar mi pene.

39

Cuando Valentina se inclina y me mira a los ojos, trato de mostrarle todo el amor que tengo. Intento dejarle ver que puede confiar en mí y amarme, y no iré a ningún lado. Quiero mostrarle cuánto significa para mí. Cuánto la amo.

40

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Lelu

Archer —¿Te has enamorado alguna vez? Me mira con inseguridad y me asombra que no sepa la respuesta. Por supuesto que he estado enamorado. Me enamoré el primer día que la vi. —Sí. No se por qué luce tan decepcionada. Tal vez piensa que amo a alguien más. Necesito que confíe en mí y que confíe en nosotros. No quiero decir algo que le haga pensar que estoy mintiendo. Que estoy diciendo que la amo para convencerla de que me deje ir. Necesito mostrarle. —Jamás me marcharía si me amaras. Haría todo lo que estuviera a mi alcance para conservarte. Puede que pienses que estoy loca, pero la loca es ella. Cualquiera que te deje no está cuerda. Sus palabras me molestan. Primero, que piense que me siento así por alguien más es exasperante. Segundo, porque está tan loca como yo y más le vale jamás planear dejarme. Estoy tan metido con ella que es psicótico y no me importa una mierda. Ella es mía. Yo soy suyo. Fin de la puta historia. —¿Es eso? ¿Planeas dejarme?

41

—¡No me das otra opción! Pronto llegará tu seguridad y me alejará de ti, pero no dejaré que eso suceda hasta que haya terminado. Tendré que marcharme entonces, pero espero llevarme una parte de ti conmigo. Como si hubiera dejado que mi equipo de seguridad entrara y la vieran desnuda. Los mataría a todos. Conocen las reglas cuando se trata de ella. Quiero darle un bebé. Quiero darle una vida juntos, pero no quiero que haga esto y huya de mí. —No eyacularé, Valentina. Si crees que te embarazaré y te dejaré escapar con nuestro niño, estás más loca de lo que creía. La rastrearía a ella y a nuestro bebé hasta los confines de la tierra. No hay ningún lugar donde pueda esconderse donde yo no sea capaz de encontrarla. De repente, está encima de mí, agarrándome de la cara y mirándome a los ojos. Mis palabras la han enojado, pero no me importa. Ella no me va a dejar. —Archer, mi amor. No me has visto enloquecer aun. Si supieras hasta donde he llegado por tenerte. Desearía que pudieras verlo como algo más que locura, quizás como algo más. Estoy por confesarle sobre mi propia locura, pero ante las lágrimas en sus ojos dejo de hablar. Necesito abrazarla. Necesito decirle que todo estará bien. Se baja de la cama y me da la espalda, de manera que no puedo ver su rostro y no lo tendré. —Desátame, Valentina.

42

—¿Por qué? ¿Para que puedas dejarme como lo hace todo el mundo? No. Mi corazón se rompe por ella. Sé que no ha tenido a nadie importante en su vida, amigos ni familia. —Valentina —digo sin lugar a interpretaciones. Quiero su atención y la quiero ahora. —No, no te dejaré ir. Esto es tú culpa, de todas formas. Si me hubieras prestado atención o me hubieras visto como algo más, podríamos haberlo tenido todo. Todo. Podríamos haber tenido la familia que deseamos. Sé cómo te sientes sobre tus padres. Siento lo mismo por los míos. Me dejaron en un hospital cuando tenía trece años. Cuando te vi, supe que seríamos perfectos el uno para el otro, pero tu simplemente no me viste. ¡Habría hecho todo por ti! Parece que ella ha hecho tanto trabajo conmigo como yo con ella. Sé todo lo que hay que saber sobre esta hermosa mujer, y nunca le negaría lo que quiere. Ella me quiere y estoy dispuesta a dárselo. —Si harías cualquier cosa por mí, entonces desátame —ruego. Sé que no importa lo que diga, no me creerá, pero si me desata verá que no voy a huir de ella. —Es muy tarde, Archer. Has sellado tu propio destino. Ahora tomaré lo que quiero. Puede tenerme, pero no así. No quiero que la primera vez que hagamos el amor sea de esta manera. Sé que ella necesita confiar en mí, pero en este momento ha ido demasiado lejos. Necesito asumir el control antes de que ella haga algo que no podamos deshacer. Regresa a la cama y se extiende sobre mi cuerpo. Agarra mi pene, frotando su coño empapado contra la punta, y puedo sentir su apertura

43

besándome, rogándome que me zafe. Ella se ajusta un poco, y mi polla está en su lugar, resbaladiza con sus jugos y temblando de necesidad. —Valentina, no lo hagas. —Estoy siendo lo más controlado que puedo, pero no puedo esperar mucho más. —Te amo, Archer. Te amo tanto que no puedo tener suficiente de ambos. —Con esas palabras, ella se sienta completamente sobre mi verga, y casi me quedo ciego por la presión. Dejo escapar un grito de placer y dolor ante la sensación de su coño envuelto a mí alrededor. Mientras su apretado coño me agarra más fuerte que cualquier cosa que haya sentido alguna vez, quito las esposas de mis muñecas. Observo cómo sus ojos se abren de golpe en estado de shock, y luego suelto mis piernas. Ella ya no tiene el control y lo sabe. —Oh, mierda —susurra, mientras la inmovilizo en la cama. Estoy enojado porque haya sido de esta manera, pero sobre todo estoy aliviado. Finalmente, puedo tenerla de la manera que siempre he querido.

44

Traducido por ZombieQueen // Corregido por Caile

Archer Se agarra a mis hombros y me rodea la cintura con las piernas, aferrándose a mi cuerpo con todas sus fuerzas. —No me dejes —ruega y puedo ver que esta aterrorizada de que pueda salirme. —Valentina, mi querido amor, te daré todo lo que quieras y jamás te dejaré. Me mira con los ojos muy abiertos. Veo que no sabe si creerme o no. Me inclino y presiono suavemente mis labios contra los suyos. Un momento antes de que decida devolverme el beso, y cuando finalmente se derrite contra mí, me muevo suavemente dentro de ella. Deja salir un gemido y rompo el beso, pensando que tal vez la herí. —Por favor, no te detengas. Se siente tan bien tenerte dentro. He esperado por tanto tiempo. Por favor, no dejes que se termine ahora — me ruega, moviendo las caderas, tentándome a tomar más. Debería ser cuidadosa, porque tomaré cada gota. Le doy otro beso rápido y me muevo en su interior otro poco.

45

—Mi amor, no me detendré. También he esperado mucho tiempo por esto. Quiero estar dentro de ti por el resto de mi vida. —¿En serio? —Sus ojos lucen algo salvajes y sé que es mi momento para reasegurárselo. —Desde el segundo en que puse los ojos en ti. He estado enamorado de ti. Dices que has hecho cosas locas por mí. Yo también cometí locuras por ti. Un día podemos compartir nuestras historias, pero ahora quiero hacer el amor y nuestro bebé. —¿Tú también quieres tener un bebé conmigo? —Adoro la esperanza en su voz. Me dice cuánto realmente quiere esto. Esta vez me meto un poco más en su coño mojado y sus caderas empujan para encontrarme. La sensación de su presión a mí alrededor me hace poner los ojos en blanco y sé que solo duraré unos segundos más. —Si amor. Lo quiero todo. Quiero casarme contigo y criar bebés y jamás perderte de vista. —Oh, Archer —gime, dejando caer la cabeza hacia atrás por el placer, moviendo las caderas para acoplarse a mis embestidas. Hundo el rostro en su cuello y lamo, tomando tanto de ella dentro de mi cuerpo como me es posible moviendo la verga dentro y fuera. Siento su coño tensarse a mi alrededor y agradezco a Dios porque ella esté a punto. Buscando entre nuestros cuerpos, froto su clítoris, aun con mi rostro en su cuello, oyendo sus gemidos de placer. Mientras comienza a desencadenarse su orgasmo, finalmente dejo salir la carga de esperma que he estado llevando dentro de mí toda la noche. Su coño apretado me ordeña. Casi me desmayo por la fuerza de

46

mi orgasmo. Lleno tanto su coño que el semen comienza a derramarse por los costados hacia su culo. —Te amo, Archer. Nunca me dejes. —Nunca, mi dulce Valentina. Luego de un latido, embisto una vez más, antes de sentarme y mirarla a los ojos. Me observa en estado de shock y le doy una sonrisa suave. —Tenemos mucho trabajo que hacer esta noche si quieres que ponga un bebé aquí —digo mientras acaricio su abdomen—. Quiero toda la cantidad posible de mi semen dentro de ti para cuando la noche termine. Entonces, luego podremos dormir, pero aun así mantendré mi verga dentro de ti. —¿Mientras duerma? Puedo decir por la mirada en sus ojos, que ama la idea. Quiere estar tan conectada a mí, como yo quiero estar conectado a ella. —Mientras duermes, mientras te bañas, mientras cocinas, básicamente siempre. El rubor en sus mejillas la hace parecer más inocente pero jodidamente hermosa. —Te amo, Valentina. Me inclino y beso sus labios, ahogándome en la pasión. Mientras rodeamos nuestros cuerpos e intentamos convertirnos en uno, no puedo evitar pensar en cuán afortunado soy. Claramente estamos en un nivel de obsesión malsano, pero estamos al mismo nivel. No todos los días encuentras a un loco que

47

encaja con tu locura, así que cuando lo haces, lo atas a tu cama y lo tomas. Esa es la única cosa sana por hacer.

48

Alexa Riley son dos atrevidas amigas que se unieron y escribieron algunos libros sucios. Ambas son madres de dos hijos que aman el fútbol,

las

rosquillas,

y

son

obsesivos de los héroes de libros. Se

especializan

en

amores

instantáneos, exagerados, dulces, y en cursis historias de amor que no te toman todo un año para leer. Si quieres algo SEGURO, corto, y siempre con un ‘felices para siempre’, ¡entonces Alexa Riley es para ti!

49

50

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF