Alejandra Castillo

July 24, 2018 | Author: Luis Olea Muralista | Category: Woman, Ethnicity, Race & Gender, Feminism, Queer Theory, Theory
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Descripción: feminismo chile umce pedagogico...

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Alejandra Castillo: “Me interesa cuestionar la ordenación de la diferencia de los sexos sobre la que la filosofía se sostiene”  Alejandra Castillo (1974), (1974), Doctora en Filosofía. Filosofía. Académica Académica del Departamento Departamento de Filosofía Filosofía de la Uniersidad !etropolitana de Ciencias de la "d#caci$n, U!C". !iem%ro del Cla#stro académico del Doctorado en "d#caci$n & C#lt#ra en América 'atina, Uniersidad AC*. AC*. +a sido Visiting Research del Research del in-s Colle-e de la Uniersidad de 'ondres (/002/009). Directora de la reista de c#lt#ra Papel máquina & máquina & de la colecci$n  Arc3io Feminista Feminista de la "ditorial alinodia. +a p#%licado p#%licado Nudos feministas (/011), feministas (/011), Democracia, políticas de la  presencia y paridad  (/011),  (/011), Julieta Kirkood! Políticas del nom"re propio (/007), propio  (/007), #a rep$"lica masculina y la  promesa igualitaria (/005). igualitaria (/005). "s editora de !artina 6arros, Pr%logo a la &scla'itud de la (u)er  (/009)  (/009) & co2 editora de Reescrituras de Jos* (artí  (/00)  (/00) & de +rte, de +rte, archi'o y tecnología tecnología (/01/).  (/01/).

 8-u*  8 -u* te interes% primero, la filosofía o el feminismo. /na cosa lle'% a la otra.

 86#eno, f#e #na relaci$n. relaci$n. "n el pos-rado en en filosofía empecé empecé a interesarme en el l#-ar de la m#jer en la 0ilosofía del derecho de derecho de +e-el.

 81u  8 1u pregrado no es filosofía.

 8 o, es literat#ra literat#ra in-lesa. "s en pos-rado en donde 3a-o el ínc#lo entre filosofía filosofía & feminismo, feminismo, a partir de la la lect#ra de la 0ilosofía del derecho. derecho. Allí empie:o empie:o a est#diar ese l#-ar parad$jico ;#e oc#pa la m#jer en el espacio de la política, ;#e l#e-o o& a ectica de lo partic#lar, #na política del fra-mento. "sta política del fra-mento, se dice, no a &#da a la transformaci$n social. De a3í, esa sospec3a 3acia las políticas de m#jeres & so%re todo a las políticas del si-no feminista. 'eídas desde la i:;#ierda tradicional, éstas políticas se descri%en m>s %ien como ?políticas pe;#e@o %#r-#esas, &a ;#e se tiende a pensar ;#e el feminismo es #na pr>ctica de m#jeres acomodadas en el espacio de lo político. "stas pr>cticas, pr>cticas, se afirma con insistencia, no representarían los ?erdaderos intereses de las m#jeres. "l s#p#esto esencialista de este ra:onamiento no es otro ;#e a;#el ;#e adierte ;#e los intereses ?erdaderos de las m#jeres coinciden con los intereses de la clase. 'a política del c#erpo se reifica así en #na identidad, en la identidad de clase. Ca%e

o%serar ;#e este ra:onamiento no se da sin cierta inclinaci$n, sin #n determinado moimiento ;#e de#ele a las m#jeres al ori-en, al espacio de lo propio, de lo nat#ral.

 86  8 6 esto en qu* espacio lo 'i'iste. &n qu* espacio se dio esta discusi%n en tu caso personal. &n la uni'ersidad donde esta"as estudiando, por e)emplo, participa"as en ciertos grupos políticos donde se discutía esto.

 8o, este rec3a:o rec3a:o es político, político, pero tam%ién es #n rec3a:o rec3a:o a niel de prod#cci$n de conocimiento. conocimiento. C#ando tB mencionas i:;#ierda tiendes a pensar esta i:;#ierda como #na i:;#ierda moimientista o como #na i:;#ierda de aparatos2partido. ero tam%ién 3a& #na i:;#ierda ;#e se desarrolla a #n niel epistemol$-ico, en el >m%ito de la prod#cci$n de conocimiento. omemos omemos por ejemplo a la 3istoria social. "s principalmente en el espacio de representaci$n 3istorio-r>fico de la 3istoria social donde encontramos las descripciones m>s esenciali:adas de las m#jeres. C#estionar esas descripciones implica propiciar políticas ;#e interfieran en el >m%ito de la ?representaci$n. "n ese sentido, c#ando adertía en esa entreista de las resistencias de la i:;#ierda al feminismo, pensa%a en las resistencias secretadas secretadas desde el aparato #niersitario de sa%er.

 87as  8 7as dicho tam"i*n que te interesa el límite entre la filosofía y la no8filosofía, que te interesa lo que puede incorporar temáticas y o")etos distintos a los can%nicos, y que una escena del 0ed%n 9Jantipa e:pulsada de la escena de muerte de 5%crates; no es una an*cdota, sino que mucho más, c%mo se ha construido la historia de la filosofía y qu* es lo que se espera de ella, desde tu punto de 'ista, actualmente. tico de la filosofía. "scena f#ndacional desde donde son es inc#lada al psicoan>lisis. "n este sentido, el ínc#lo ;#e p#ede tener la escrit#ra de m#jeres en relaci$n a la filosofía se asemeja m>s a las fi-#ras de la interferencia, del corte, de la interr#pci$n de lo #niersal. "sta relaci$n de interr#pci$n p#ede descri%irse como #n no l#-ar de la fi-#raci$n de las m#jeres en el espacio de la filosofía, tal & como lo 3ace '#ce ri-ara& en &sp*culo de la otra mu)er . De otra parte, se p#ede pensar esa interr#pci$n o interferencia m>s %ien como #n l#-ar para c#estionar el orden de la diferencia sefico de la 3istoria social donde encontramos las descripciones m>s esenciali:adas de las m#jeres. C#estionar esas descripciones implica propiciar políticas ;#e interfieran en el >m%ito de la ?representaci$n. "n ese sentido, c#ando adertía en esa entreista de las resistencias de la i:;#ierda al feminismo, pensa%a en las resistencias secretadas secretadas desde el aparato #niersitario de sa%er.

 87as  8 7as dicho tam"i*n que te interesa el límite entre la filosofía y la no8filosofía, que te interesa lo que puede incorporar temáticas y o")etos distintos a los can%nicos, y que una escena del 0ed%n 9Jantipa e:pulsada de la escena de muerte de 5%crates; no es una an*cdota, sino que mucho más, c%mo se ha construido la historia de la filosofía y qu* es lo que se espera de ella, desde tu punto de 'ista, actualmente. tico de la filosofía. "scena f#ndacional desde donde son es inc#lada al psicoan>lisis. "n este sentido, el ínc#lo ;#e p#ede tener la escrit#ra de m#jeres en relaci$n a la filosofía se asemeja m>s a las fi-#ras de la interferencia, del corte, de la interr#pci$n de lo #niersal. "sta relaci$n de interr#pci$n p#ede descri%irse como #n no l#-ar de la fi-#raci$n de las m#jeres en el espacio de la filosofía, tal & como lo 3ace '#ce ri-ara& en &sp*culo de la otra mu)er . De otra parte, se p#ede pensar esa interr#pci$n o interferencia m>s %ien como #n l#-ar para c#estionar el orden de la diferencia setico & concept#al. "ntonces de%e ser incorporado al campo de la filosofíaE 'a pre-#nta es m>s %ien de ;#é manera la filosofía, o la 3istoria, las ciencias políticas, la sociolo-ía, de%en c#estionar s#s $rdenes disciplinarios desde la perspectia de la diferencia secticas. C#>l es el pro%lema con el concepto de -éneroE "n principio, se podría adertir ;#e a;#el concepto de -énero ;#e nos remite al espacio de la m#ltiplicidad, o al c#estionamiento de la diferencia o del %inomio de lo masc#lino & lo femenino, 3a sido reificado en el espacio de la #niersidad principalmente como #na política de m#jeres. "sa es la primera distancia. or ;#é a los est#dios de m#jeres se les llama est#dios de -éneroE or ;#é c#ando se dice política de -énero se est> 3a%lando de m#jeresE A3í est> el pro%lema & mi distancia con los est#dios de -énero. !i preoc#paci$n est> m>s %ien centrada en el c#estionamiento de la met>fora de la diferencia de los se afectado por a;#ello de la post2 a#tonomía, donde los límites del arte son los ;#e empie:an a c#estionarse en la medida ;#e se introd#cen pr>cticas & o%jetos no necesariamente descritos desde la 3istoria del arte el c#estionamiento de la 3istoria del arte lo ;#e 3ace tam%ién es c#estionar los límites de ese espacio del arte, ;#e de los a@os 70 en adelante empie:a a ser conflict#ado no solo por las pr>cticas artísticas de las m#jeres o feministas, sino ;#e precisamente por la intromisi$n de lo cotidiano. *i a ese contecticas artísticas desde la representaci$n de lo masc#lino & lo femenino, la pre-#nta ;#e s#r-e es precisamente c#>l es el límite del arteE Una resp#esta posi%le, #na de las resp#estas ;#e se p#ede

dar a ese pro%lema, es ;#e estaríamos en el escenario de la post2a#tonomía del arte, donde esa especificidad ;#e se sala-#arda%a desde la 3istoria del arte comien:a a dil#irse o a c#estionarse. "se contecticas artísticas feministas & la performance= el c#erpo interiniendo el arte & la política.

 8 + prop%sito de tu li"ro so"re la rep$"lica masculina, sigue 'igente el =feminismo maternal> que seg$n has  planteado se inaugura en intentando esta%lecer. "st> por erse si este tipo de transformaci$n oc#rrir> o no en este se-#ndo -o%ierno de 6ac3elet.

 8s m#jeres implicaría #na trasformaci$nE 'a resp#esta sería, si somos confiadas, sí, cam%iaría si somos desconfiadas, no, no cam%iaría= m>s m#jeres lo ;#e 3arían sería reprod#cir cierto orden tradicional de las m#jeres en el espacio político, en la medida ;#e los temas ;#e transersali:an a la política de m#jeres, desde las m#jeres de i:;#ierda 3asta las m#jeres de derec3a, son temas inc#lados a la reprod#cci$n, a la infancia, al c#idado. "n ese sentido, m>s m#jeres en el espacio político lo ;#e a a 3acer es afian:ar & reificar #n orden de si-nificaci$n de las m#jeres inc#lados al orden de lo materno. Carole ateman descri%e este dilema como el dilema de !ar& Pollstonecraft= si las m#jeres ;#ieren in-resar al espacio pB%lico, lo de%en 3acer en tanto 3om%res si ecticas de la filosofía en C3ile. *i pensamos en c$mo se descri%e la filosofía en C3ile, nos amos a dar c#enta ;#e esta escrit#ra tiene ;#e er con cierto orden de lo #niersal, de lo di#rno. Una filosofía del día, se podría decir, en la ;#e los c#erpos no son pertinentes. "sta inisi%ilidad de los c#erpos en la escrit#ra de la filosofía no ;#iere decir ;#e la filosofía no esté siempre escri%iendo, narrando, #n c#erpo, esta es s# paradoja. "ste c#erpo es descrito desde la met>fora de la diferencia se, dice tam"i*n, qu* opinas de esas afirmaciones.

 8O#e tam%ién 3a%ría ;#e mati:ar la misma afirmaci$n de Qa%riela !istral, p#esto ;#e, por ejemplo, si tB lees  +cci%n femenina, ;#e es #na reista ;#e se p#%lica en 19// & ;#e es el aparato del artido Cíico Femenino, el primer partido político de m#jeres, #no de los mandatos ;#e esta%lece desde la editorial de esta reista, es encomendar al residente Alessandri ;#e se realicen todas las -estiones necesarias para ;#e Qa%riela

!istral oc#pe los l#-ares de isi%ilidad ;#e merecía.  de a3í en m>s esa reista de m#jeres se conierte, #n poco, en plataforma política de Qa%riela !istral. "n ese sentido, ella tiene #na relaci$n importante con las políticas de m#jeres en esos a@os, no es simplemente #n ejercicio de rialidad, sino ;#e tam%ién 3a& #n -r#po de m#jeres ;#e an a apo&ar desde ese aparato & otros a Qa%riela !istral. Gtro elemento de esa afirmaci$n es la e, ;#e esa 3a%la de lo comBn, cotidiana, no es sino el res#ltado de #na derrota, de #n olido. "n otras pala%ras, la pérdida de estilo, de la p#n:ad#ra o del estilete de la len-#a es siempre el res#ltado de 3a%er #eltos cotidianos ciertos conceptos ;#e tenían #na car-a te$rica ecticas ;#e de al-#na manera lo-ren despla:ar esa mediaci$n en al-Bn momento, p#esto ;#e el len-#aje es allí #na manera de interr#pci$n del orden de la representaci$n de 3om%res & m#jeres. "n ese sentido, sí 3a& #n ejercicio intencionado, el c#estionamiento & for:amiento de los formatos, de la escrit#ra. omemos por caso el li%ro &l esp*culo de la otra mu)er  de '#ce ri-ara&, es #n teCera Fajardo+ Mar)a ntonieta. "isponible en:http://www.alterinfos.org/spip.phparticleDEG2 %a contraprctica como tctica a lo heteronormati&o? l pensamiento heterocentrado no slo nos ha gobernado sino (ue nos gobierna. 8 si de teori'ar se trata+ el feminismo se ha binari'ado entre la diferencia o la igualdad. Hue&amente un parcito: (ueremos ser iguales o (ueremos (ue nos respeten nuestra diferencia de ra'a+ g*nero+ clase. Apto por ambo s polos del binarismo. l sujeto mujer heteroseuali'ado la lle&a como r*gimen pol)tico de control. %os discursos regulatorios constru,en cuerpos desde lo normal o lo des&iado >otro binarismo?. %a respuesta a esta prctica de control ser la contraprctica= una lgica tendiente a desestabili'ar el binario+ la definicin del sujeto Ien este caso Mujer- a partir de un ejercicio de empoderamiento discursi&o p;blico , pri&ado. #e tratar)a entonces+ de descomponer los marcos (ue nos atrapan >Jutler? como mujeres con significante pol)tico+ ,endo ms all del g*nero de matri' heteroseual. se ir ms all+ implica una actuacin reiterada , obligatoria en funcin de unas normas sociales (ue nos eceden+ (ue nos sanciona , eclu,en. Kepresentar ms all del binario+ ms all del g*nero+ ms all del seo= todo es una construccin social , nuestro deber

ser deconstruir cotidianamente los formatos cannicos de seo/g*nero por(ue no ha, una sola forma de significar hombre o mujerL1. #i el feminismo no se desliga de la categor)a jur)dica de representar la mujer seguir la hegemon)a de lo creado por el uni&ersal masculino. Komper la facticidad de lo anatmico de un seo+ negar la &inculacin de un cuerpo a la espera de un g*nero+ recha'ar la continuidad entre seo+ g*nero+ prctica seual , deseo. %a negacin nos lle&a a la nocin de un g*nero por hacer en el territorio de lo cotidiano , durante el tra,ecto &ital de cada sujeto/sujeta. 3ue no somos solo un ;tero+ ni una &agina+ ni menstruacin+ ni madres+ ni trabajadoras (ue e(uilibran lo dom*stico con lo laboral+ sino (ue somos agentes discursi&os+ productoras de disrupcin , (uiero enfati'ar (ue es el espacio cotidiano+ es en el callejeo+ en nuestro mundo laboral+ donde debemos hacernos cargo de toda la mierda esenciali'adora , castradora del uni&ersal androc*ntrico en(uistado tambi*n en las propias cabe'as de muchas mujeres.

&iga “queer” con la lengua afuera' (obre las confusiones del debate latinoamericano Por Felipe Rivas

n enero de 200D+ me encontraba junto a otro acti&ista de !"# en una mesa informati&a (ue el olecti&o hab)a preparado en el 5eatro Ho&edades+ mientras se desarrollaba el cuarto ncuentro %*sbico de rtes >%5?L2 . %legando la tarde+ cuando ,a nos preparbamos para desarmar el stand+ se acercaron dos estudiantes lesbianas gringas mirando con desd*n nuestros sticNers+ m ientras hojeaban un ejemplar de re&ista 5orcida+ pro,ecto (ue hab)a sido publicado unos meses antes+ en no&iembre de 200O. 3u* es IPreguntaron-. !na re&ista de estudios 6cuir7 L. -tin* a responder+ usando la palabra en ingl*s para (ue las gringas entendieran-. mo IKeplicaron-.  6uir7. s de teor)a 6cuir7 I%es aclar*-

6uir7 -Kepitieron ellas+ mirndose intrigadas- 3u* es 6cuir7 s 6cuir7+ 6cuir7+ como el insulto homofbico+ o como 6raro7 en ingl*s.  esas alturas+ ,a estaba angustiado. 6uir7+ 6cuier7+ 6cuiar7. Kepet)a gesticulando , alterando los modos de pronunciacin+ intu,endo (ue el problema pod)a estar radicado ah). "e pronto las gringas se miraron , eclamaron: h... 6(ueer7+ 6(ueer7. "ici*ndolo de una manera (ue nunca hab)a o)do en mis con&ersaciones con acti&istas , tericos de %atinoam*rica.

)# &elimitando “lo queer” en *m+rica $atina

l presente teto pretende temati'ar los di&ersos nudos problemticos (ue plantea el establecimiento de lo (ueer como referente mo d*lico , parmetro de lectura de las prcticas , discursos cr)ticos en los sectores de la periferia seual latinoamericana+ espec)ficamente a ra)' del surgimiento de una intensa , reciente escena de la "isidencia #eual en hile (ue &incula las prcticas pol)ticas+ est*ticas , cr)ticas a tra&*s de no&edosos formatos (ue han irrumpido en el espacio p;blico+ la dimensin cultural , el discurso pol)tico organi'ati&o local. n los ;ltimos aos+ han surgido , se han consolidado una serie de propuestas reflei&as , pol)ticas en m*rica %atina (ue establecen relaciones ambi&alentes con las nociones 6(ueer7 norteamericanas. "e la misma forma+ una serie de publicaciones+ algunas de ellas locales aun(ue la ma,or)a articuladas desde centros metropolitanos en !!+ han in&itado a refleionar acerca del modo en (ue se lle&a a cabo esta relacin de 6lo (ueer7 con las prcticas locales del #ur+ las influencias uni , bidireccionales+ las relecturas+ las diseminaciones , contaminaciones+ los recha'os+ las resistencias+ etc. l inter*s especial (ue estos tetos han puesto en el problema de 6los efectos pol)tico-culturales de la traduccin del ( ueer en m*rica %atina7 LG+ instalan la e&idencia de una generali'acin de una cierta conciencia (ue &e en la instalacin de lo (ueer en 4ispanoam*rica+ un asunto particularmente problemtico. %os tetos (ue han anali'ado los problemas de recepcin del fenmeno 6(ueer7 en contetos hispanoamericanos+ han in&ocado recurrentemente el sintagma 6lo (ueer7+ como modo de epresin de la serie de aspectos (ue comporta su uso en castellano. l sintagma 6lo (ueer7 conjuga el art)culo neutro lo+ con la palabra anglfona (ueer+ produciendo la sustanti&acin de un t*rmino (ue+ en ingl*s+ se constitu, primariamente en un adjeti&o+ , ms recientemente en un &erbo >to (ueer?. %a &ersin anglfona de 6lo (ueer7+ ser)a ms propiamente el reciente t*rmino 6(ueerness7+ (ue denotar)a algo as) como 6el carcter de (ueer7 LO

%os efectos gramaticales (ue le ocurrir)an a un adjeti&o al ser antecedido por el art)culo 6lo7 son+ en primer lugar+ su sustanti&acin , en segundo+ la neutrali'acin o indeterminacin d e su g*nero , cantidad. %a indeterminacin gramatical de 6lo (ueer7 en castellano+ determina la imposibilidad de referirse a un particular espec)fico. Podemos preguntar 63u* es lo (ueer7+ pero no ul es lo (ueer+ por(ue las reglas del lenguaje nos lo impiden. %o (ue me interesa sealar es (ue esa &aguedad gramatical del sintagma 6lo (ueer7 funciona como metfora lingQ)stica de la indeterminacin , co nfusin anal)tica (ue sub,ace en los tetos , publicaciones (ue se han abocado a 6p ensar lo (ueer en m*rica %atina7. s frecuente a la hora de e&aluar peligros o pronosticar posibilidades futuras+ (ue bajo el concepto ambiguo de 6lo (ueer7+ se etrapolen o superpongan meros problemas LD de traduccin literal de una palabra+ a conflictos en la produccin de saberes Horte/#ur+ o a la delimitacin de prcticas pol)ticas locales. n un ensa,o particularmente elocuente+ Jrad pps+ acad*mico de la !ni&ersidad de 4ar&ard+ critica la circulacin del t*rmino (ueer en contetos de habla hispana debido a (ue su 6peso7 lingQ)stico slo es &erificable en el marco anglfono donde la palabra tu&o una historia: la significacin injuriosa , homofbica (ue luego fue reapropiada , sub&ertida como modo de afirmacin pol)ticaLE. %a renuencia a enunciar la palabra (ueer en habla hispana+ por la p*rdida de esa fuer'a pol)tica I(ue es e&identemente contetual-+ se etiende ms adelante en su teto a la enunciacin del concepto teor)a ( ueer argumentando (ue 6en casi todo eamen de teor)a (ueer se debe incluir una definicin de la palabra (ueer7. n este punto+ lo (ue parece ser p roblemtico para pps consiste ahora en el hecho (ue determinadas producciones locali'adas en %atinoam*rica o spaa+ relati&as a posiciones cr)ticas de la seualidad+ se nombren a s) mismas como teor)a (ueer+ debido a (ue ese t)tulo no slo no se entiende+ sino (ue adems enturbia su po sicin de pensamiento cr)tico+ contenido en el gesto radical del nombre. Pero ms adelante confiesa (ue su objeti&o es adems el de contrarrestar posiciones como las de Michael Rarner+ defensor Iseg;n *lI de la 6globali'acin de la teor)a (ueer7. pps ahora reconoce considerar 6dainaS la aplicacin de la teor)a (ueerS a cual(uier sociedad (ue no sea ma,oritariamente anglfona7. n este punto opera un cambio de enfo(ue: no es lo mismo el problema nominal consistente en (ue ciertas pro ducciones locales se ubi(uen bajo el t)tulo de  6teor)a (ueer7+ (ue el conflicto (ue significa 6la aplicacin de la teor)a (ueer a cual(uier sociedad (ue no sea ma,oritariamente anglfona7. l primer problema denuncia un mero snobismo acad*mico+ (ue podr)a solucionarse con el uso de otros nombres. l segundo problema en cambio+ no tiene relacin con el t)tulo 6teor)a (ueer7+ sino con la (ueer theor, transformada en teor)a (ueer+ es decir+ una sospecha acerca de la circulacin de ciertas producciones de saber+ determinados tetos , paradigmas interpretati&os producidos en !! , eportados a ni&el global. l asunto se compleji'a a;n ms en su argumentacin+ cuando termina afirmando generalistamente (ue los usos de 6lo (ueer7 Itodos ellosI son problemticos en cual(uier sociedad de habla hispana.  las tres posibilidades anteriormente descritas+ se suma ahora bajo

la ambigQedad de 6lo (ueer7+ las connotaciones pol)ticas del t*rmino+ espec)ficamente las (ue se refieren a prcticas organi'adas enmarcadas en la agenda de ciertos colecti&os , grupos >en cruce tambi*n con el arte?. n prim er lugar+ nue&amente la cuestin nominal: (ue ciertos grupos ocupen el t*rmino como modo de autodenominacin pol)tica 6,o so, (ueer7+ con&encidos con&encidos de la supuesta radicalidad de ese gesto. 8 al mismo tiempo+ la pol)tica (ueer como una serie de prcticas presentadas como modelos de sub&ersin a la heteronormati&idad >talleres drag Ning+ prcticas postporno+ s/m+ etc.?. Para contrarrestar este panorama+ me gustar)a aclarar , delimitar la eistencia entonces de+ al menos+ tres aspectos diferenciales de 6lo (ueer en  m*rica %atina7. n primer lugar+ 6lo (ueer7 refiere a la importacin f on*tica de un t*rmino+ (ue+ en su literalidad enunciati&a+ surge en contetos angloparlantes. l acto de enunciacin del t*rm ino (ueer en espacios lingQ)sticos de habla hispana implica una descontetuali'acin+ (ue es la base de una serie de problemas de traduccin+ no slo por la falta de un t*rmino e(ui&alente al castellano I, en rigor por todo ejercicio de traduccin-+ sino sobretodo por la p*rdida del 6conteto performati&o7+ la historia pol)tica del t*rmino+ (ue es propia de la palabra anglosajona (ueer. n segundo lugar+ 6lo (ueer7 como sinnimo de teor)a (ueer (ueer++ refiere al significante de un corpus cr)tico o terico+ o al menos de una bibliograf)a+ no totalmente articulado , siempre abierto a nue&as formas de desarrollo+ (ue ha &enido a plantear Ien t*rminos generales- una cr)tica a la estabili'acin de las identidades esencialistas , naturali'adas del seo+ el g*nero , el deseo+  junto con una lectura del poder en cla&e de 6matri' heteroseual7 o 6sistema heteronormati&o7. heteronormati&o7. stas teor)as se pueden reconocer a &eces como (ueer (ueer++ o como posfeministas+ posg*nero+ posidentitarias+ de "isidencia #eual+ etc.  n tercer lugar+ 6lo (ueer7 refiere a una posicin de resistencia , locali'acin estrat*gica frente a procesos de normali'acin de lo ga, , lo l*sbico tanto en las lgicas del sistema neoliberal >mercado ga,?+ como en la institucionali'acin de un discurso estatal multiculturalista (ue promue&e pol)ticas antidiscriminatorias , de tolerancia+ sin cuestionar sus bases epistemolgicas heteroseistas. #e trata de 6lo (ueer7 entonces+ como una resistencia pol)tica frente a las lgicas de lo (ue denomino 6homoseualidad de stado7.

,# &iga “queer” con la lengua afuera

n su art)culo introductorio al libro 5eor)a 3ueer: pol)ticas bolleras+ maricas+ trans+ mesti'as+ "a&id rdoba eplica (ue la decisin de utili'ar el t*rmino (ueer en el t)tulo+ est basado en dos ra'ones principales: en primer lugar por(ue es un t*rmino (ue ,a ha sido de alg;n modo recepcionado , aceptado en el conteto de ciertos espacios acad*micos , acti&istas espaoles ,+ en segundo lugar+ por(ue usarlo implica un g esto de 6etranjer)a7 (ue solidari'a con las comunidades anglosajonas+ donde esas pol)ticas se han desarrollado con ma,or fuer'a+ 6, a la

&e' nos sit;a en una posicin de etraamiento+ de una cierta eterioridad respecto de nuestra cultura nacional+ en la cual somos/estamos eiliados7 LT LT.. %as argumentaciones (ue se epresan a fa&or del uso de la palabra (ueer en la produccin pro duccin terica espaola o latinoamericana+ celebran la generalidad no identitaria del t*rm ino: su reconocida capacidad de representar una serie de identidades ab,ectas (ue eceden las categor)as de lo ga, , lo l*sbico. fecti&amente (ueer no slo es un insulto homofbico+ sino adems un t*rmino (ue logra sealar todo lo (ue no se ajusta con los parmetros normati&os >cual(uiera (ue estos sean?. #in embargo+ en esa descripcin de las potencialidades semnticas de (ueer+ se ha elaborado una retrica (ue nos muestra a la p alabra inglesa como si fuera mejor (ue cual(uiera de las (ue habla hispana posee. 3ueer 3ueer++ desde este punto de &ista+ & ista+ se presenta como una 6super-word7. %a palabra (ueer entendida como una 6superword7 funciona hegemnicamente ubicndose primero en superioridad lingQ)stica con relacin a cual(uier t*rmino hispnico+ pues significa ms cosas , de mejor manera= es una 6democratic word7+ puesto (ue todas las subjeti&idades ab,ectas pueden estar contenidas en ella. n segundo lugar opera a tra&*s de una especie de 6hegemon)a de la inteligibilidad (ueer7+ ( ueer7+ (ue la con&ierte en modelo referencial de todos los t*rminos (ue se usan para significarla en castellano. Por ejemplo+ desde su aparicin en el marco de los debates acad*micos latinoamericanos+ cual(uier acto de utili'acin afirmati&a de un t*rmino injurioso+ ser interpretado inmediata e irremediablemente como un intento de traduccin o reapropiacin de 6lo (ueer en contetos latinoamericanos7.  63ueer es un insulto. #us e(ui&alentes en espaol espaol ms comunes son marica+ bollera+ tortillera7. s)+ palabras como 6marica7 o 6tortillera7+ de ahora en adelante siempre sern una mera traduccin de 6(ueer7+ t*rminos referidos a o enmascarados en su mbito de significacin. n un sentido similar+ en la entre&ista reali'ada al escritor Uuan Pablo #utherland en abril de este ao+ Vimena 5orres auti&o pregunta:  6Por (u* utili'as el t*rmino anglo (ueer para tus anlisis !sarlo en ingl*s (uiere decir algo ms (ue marica Kesp: l decirlo+ esa persona se normali'a pues marca de facto una diferencia , ubica al otro en la anormalidad. %o (ueer (uiere desmontar ese ejercicio de fijacin , a modo de pro&ocacin asume un marica en primera persona. s decir: so, marica antes (ue el otro me lo diga+ , frente a la estabilidad normati&a del ga, es una pro&ocacin , no espera la aceptacin de los otros7 L9 L9 %a respuesta de #utherland es curiosa: se limita a eplicar el modo en (ue opera la performati&idad al ubicar al destinatario del insulto homofbico en el lugar de lo ab,ecto+ eludiendo el problema de la traduccin contenido en el sentido de la p regunta. n la respuesta de #utherland+ (ueer , marica son t*rminos absolutamente e(ui&alentes+ a tal punto (ue pueden ser intercambiados sin producir alteraciones en su intencin d e significado. %o (ue este tipo de posiciones pasan por alto al asumir esta 6hegemon)a de la inteligibilidad (ueer7 es su complicidad con una interpretacin acad*mica (ue en su consagracin terica del

gesto performati&o contenido en el uso pol)tico de la palabra (ueer (ueer++ cre la ilusin de (ue las formas de apropiacin afirmati&a de la injuria homofbica fueron in&entadas en Horteam*rica , luego eportadas al resto del mundo (ue las asumi de manera entusiasta. %o cierto es (ue el uso afirmati&o , pardico de la injuria homofbica ha sido parte de las prcticas homoseuales , lesbianas Ial menos de Accidente o en los lugares donde opera el insulto homofbico- mucho antes (ue la teor)a (ueer otorgara densidad interpretati&a a la producti&idad preformati&a de ese gesto+ como formas Isi se (uiere- m;ltiples+ de las llamadas 6estrategias del d*bil7.

L1 Fausto-#terling L1  Fausto-#terling considera (ue eisten hasta un total de cinco seos: hombre= mujer= herms >nacidas/os con un o&ario , un test)culo?= m erms >nacidos con test)culos pero tambi*n con indicios de genitales femeninos?= , ferms >nacidos con o&arios pero con algunos aspectos de la genitalidad masculina?. n http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia. phpidWnoticiaX129TYidWseccionXT

L2 %5 L2  %5  es la sigla del ncuentro %*sbico de 5o 5odas das %as rtes. %a acti&idad fue organi'ada por la re&ista on line l*sbica 6Kompiendoelsilencio.cl7. n sus &ersiones 2 ,  >200G , 200O+ respecti&amente?+ cont con la co-organi'acin de la !"#.

L %a L  %a escritura de la palabra 6(ueer7 como 6cuir7+ hace alusin en %atinoam*rica al modo en (ue suena ese t*rmino+ a su presencia fon*tica en nuestras hablas castellanas. l mismo tiempo+ esa forma de escritura+ se ha planteado como un modo de cr)tica , resistencia a la importacin de t*rminos sin considerar sus contetos , tra,ectorias pol)ticas. Cer %pe'+ Miguel , "a&is+ Fernando: 6Micropol)ticas uir: 5ransmariconi'ando 5ransmariconi'ando el #ur7 presentacin editorial del HZ 99 de Ke&ista Kamona de artes &isuales en rgentina. Pg. T , 9. abril 2010. se n;mero cuenta con un completo dossier sobre prcticas est*ticas , disidencia seual en el mapa actual sudamericano.

LG #utherland+ Uuan Pablo. Hacin Marica: prcticas culturales , cr)tica acti&ista+ #antiago+ Kipio+ 2009+ pg. 1-1.

LO #eg;n Uusto Fernnde' %pe' 6%as peculiares caracter)sticas de la forma in&ariable lo han producido numerosas pol*micas acerca d e su estado gramatical >art)culo o pronombre?+ as) como sobre cul es su rasgo definitorio frente a las formas el+ la+ los+ las >el carcter neutro o el no contable? o sobre cuntas clases de lo eisten7 

LD Ali&er-Kotger+ Mar)a ntonia. 6Hota de la traductora7 en #eualidades transgresoras: una antolog)a de estudios (ueer. Kafael M*rida Uim*ne' editor+ Jarcelona+ @caria+ 2002+ pg. 2E. rt)culo electrnico disponible en: http://culturitalia.uibN.ac.at/hispanotecagram[[1ticas/ Bram[[1tica[20espa[[J1ola/%o[20art[["culo[20neutro.htm

LE pps+ Jrad. 6Ketos+ riesgos+ pautas , promesas de la teor)a (ueer7+ Ke&ista @beroamericana+ nZ 22O+ &ol. EG+ !ni&ersit, of Pittsburgh+ Pittsburg+ 200T+ pg. T9E-920

LT rdoba+ "a&id+ 200O+ 65eor)a 3ueer: Kefleiones sobre seo+ seualidad e identidad. 4acia una politi'acin de la seualidad7 en "a&id rdoba+ Ua&ier #e' , Paco Cidarte editores+ 5eor)a 3ueer: pol)ticas bolleras+ maricas+ trans+ mesti'as. Madrid d. gal*s+ 200O+ pg. 21

L9 5orres auti&o+ Vimena+ 2010+ 6scritor Uuan Pablo #utherland replica al cardenal Jertone7  >ntre&ista?. "isponible en: http://www.u(bareditores.cl/files/racismo[205erra.pdf . Cisitado el O de Uunio de 2010.DD "iga 6(ueer7 con la lengua afuera: #obre las confusiones del debate latinoamericano

El feminismo no tiene, y no busca, un status. Diálogo CUDS con filósofa feminista  Alejandra Castillo cudsds / abril 28, 2014

Compartimos esta entrevista realizada a la flósoa eminista Alejandra Castillo por parte de los activista CU! Cristian Cabello " #or$e %az& 'ste di(lo$o )e realizado l)e$o de la p)blicación del libro de Alejandra Nudos feministas: Política, Filosofía, Democracia ( *alinodia, 2011+ Arte eminista, pol%ticas de los est)dios de $nero, el stat)s del eminismo c-ileno son los tópicos tratados en este di(lo$o cr%tico& CUDS: A$radecemos m)c-o .)e nos concedas esta entrevista .)e tiene como motor

inda$ar an m(s en al$)nas de las reeiones "a incl)idas en t) reciente libro Nudos feministas: Política, Filosofía, Democracia p)blicado por *alinodia este ao 2011& 3a p)blicación de t) teto establece para nosotroscomo activistas de la disidencia se)al )n $esto pert)rbador por c)anto nos implica a ciertas pr(cticas " disc)rsos del eminismo, revisando )na -istoria 5incompleta, inconea " no lineal claro est(+ pero por otro lado nos -ace d)dar de cierta pertenencia a )na matriz se$)ra& As%, le"endo t) teto podr%amos decir .)e el eminismo prom)eve, por )n lado, )n alto tr(fco de activismos " teor%as para intervenir en las dicotom%as de la pol%tica moderna 5m)jer/madre, adentro/a)era, tecnolo$%a/nat)raleza, activismo/teor%a, -)mano/no -)mano, entre otras+6 pero, por otro lado, establece l%mites de desacoplamiento de toda f$)ra .)e se aleje del 7ser m)jer para poder avanzar& A-% nos $)star%a in$resar& 'n el an(lisis de los marcos, en la di)sa l%nea divisoria .)e marca como l%mite provisorio )na rontera& 9 con ello siempre )na ecl)sión& As%, si$)iendo la lect)ra de los l%mites, en t) ltimo ensa"o del libro denominado 7'l eminismo no es )n -)manismo se bordea la idea de lo 7inapropiable " lo 7impol%tico del eminismo :Cómo comprender a ciertas f$)ras de lo 7impol%tico como lo queer , lo cyborg, lo monstruoso en la delimitación de eso .)e llamamos 7eminismo, si estas f$)ras -ablan m(s desde los l%mites de la pol%tica m(s .)e de la pol%tica misma;

Alejandra Castillo:  innon; Alejandra: *areciera no ser cas)al invocar las palabras 7m)jer " 7cosifcación en

cercan%a& 3a m)jer ei$e ser e-ibida, p)esta 7a)era& 'sto no deja de ser paradójico, si pensamos .)e las 7m)jeres son las $)ardianas de lo privado, m(s cercanas al disim)lo, a la discreción, .)e a la eposición& :Cómo conciliar, entonces, estos dos movimientos )no orientado -acia a)era 5la eposición+ " otro motivado -acia la interioridad en el c)erpo de la m)jer; r"st)eS, con la normalidad de lo cotidiano, se dar( )n bao de tina para l)e$o mast)rbase con )n vibrador mientras es observada (vidamente por m(s de )na docena de espectadores& >r"st)eS, en )n $esto doble, primero 7desacraliza el c)erpo emenino volvindolo al terreno de las cosas com)nes, de las cosas visibles6 " se$)ndo, b)sca intervenir la mirada obscena .)e constit)"e a ese c)erpo interr)mpiendo el relato erótico/vo"erista del 7secreto placer de las m)jeres& G)evamente, a.)%, el c)erpo de la m)jer autoe&puesto, v)elto objeto, v)elto objeto porno$r(fco, pero a s) vez ras$ando el tamiz de la mirada .)e la constit)"e en ese objeto& CUDS: especto a la pre$)nta sobre los est)dios de $nero& !in embar$o, 7$nero a

dierencia de 7eminismo aparece act)almente como )n concepto con ma"or estat)s

5acadmico, pol%tico " c)lt)ral+& e -ec-o t -as dic-o .)e entre 7eminismo " 7$nero la l%nea divisora es pol%tica& Alejandra: 'l nico estatus del .)e $ozan los est)dios de $nero en C-ile es a.)el

.)e otor$a el domicilio 'statal& eten$(monos en a.)ella palabra con la .)e )stedes m)" bien describen el presti$io del $nero? 7estat)s& ecordemos, para empezar, .)e al$)nas palabras asociadas a estatus son, por ejemplo, stat)s .)o, estado, est(tico, estat)to& 'l status se reconoce en la identidad " avanza si$iloso tras los pasos de )na 7moral de estado civil& Una de s)s defniciones nos dice .)e el estatus es )n modo de or$anización basada en )n conj)nto de valores r%$idos, -abit)almente, asociados al nacimiento6 esto es, marcas .)e se nos .)edan en el c)erpo al nacer& :C)(les son a.)ellas marcas; Con cierta insistencia se nos repite .)e esas marcas son las de $nero " raza& esde esta perspectiva, bien podr%amos decir .)e el $nero en tanto estat)s remite al reconocimiento de la dierencia de los seos 5masc)lino " emenino+ " al reconocimiento de las dierencias raciales& 'ste es el status 'stas son las marcas de identidad .)e reconoce el 'stado en los c)erpos& 9 si los est)dios de $nero son )n 7c)arto propio dentro del domicilio del 'stado, entonces me s)r$en dos pre$)ntas? :C)(l es el estat)s de los est)dios de $nero;, :c)(l es el $nero de esos est)dios; !ea c)al sea la resp)esta a ambas pre$)ntas, -abremos de notar )n invariable? la identidad& I)iz(s, ste sea el precio .)e -a" .)e pa$ar por constr)ir 7c)artos propios en el 'stado& 's en este p)nto donde podr%amos trazar la l%nea divisoria entre eminismo " $nero6 esta división es, sin d)da, pol%tica& !i t)viese .)e defnir la pol%tica del eminismo dir%a .)e sta se ancla en )n 7conicto donde lo .)e est( en j)e$o es la l)c-a por el orden de lo visible& Una pol%tica como insta)ración de )n )niversal polmico .)e an)da la representación de la i$)aldad con el conicto de las clases sociales& 'n este, sentido, la pol%tica del eminismo b)sca alterar  los modos en .)e los c)erpos son representados en el espacio de lo comn& 'sta 7alteración no va de la mano de )na pol%tica de la identidad& 'l eminismo no tiene, " no b)sca, )n status& 'sto me rec)erda a al$o escrito por Jo)ca)lt en la  /rqueología del saber ? 7no me pre$)nten .)in so", ni me pidan .)e permanezca invariable? es )na moral de estado civil lo .)e ri$e n)estra doc)mentación& CUDS: Folviendo al tema m)jer, arte " porno$ra%a& 3o 7porno$r(fco como sobre

eposición disc)rsiva del c)erpo nomasc)lino parece constit)irse en )n elemento incómodo para toda pol%tica tradicional, m(s an para la pol%tica de corte eminista tradicional& 'l c)erpo de la m)jer se prote$e, se re$)arda, se tolera O-ablamos de esas pol%ticas de la tolerancia .)e 7conservan pol%ticamente los c)erpos " .)e desplazan lo 7conictivo .)e es propio de lo minoritario& *arece .)e esa incomodidad O.)e rescatas acertadamente en t) ltimo libro se olvida, est( perdida& #)stamente pareciera .)e )na alternativa es perderle el miedo " el respeto a los c)erpos, sobreeponerlos en s)s daos " no en s) protección " c)idado& :*odr%amos pensar .)e la f$)ra de la

7perra o las 7p)tas .)e salieron a protestar son f$)raciones de esta sobreeposición porno$r(fca; Alejandra: 'l c)erpo de la m)jer no sólo es oc)ltado sino .)e tambin siempre es

ep)esto& 's en esta doble ló$ica de oc)ltación " eposición donde debemos sit)ar la representación del c)erpo emenino& 3a propia etimolo$%a de la palabra 7porno$ra%a nos -abla de ello? porne nos remite a la palabra 7prostit)ta6  porneia a la palabra 7prostit)ción& 3a porno$ra%a, tra"endo a colación esos timos $rie$os, dice, entonces, de la escrit)ra sobre prostit)tas6 de la escrit)ra de las acciones asociadas a la prostit)ción& 's interesante destacar .)e all% "a podemos ver la conti$Tidad, el lazo .)e )ne lo emenino, el intercambio " la eposición& 9a desde esta lejana, pero posible etimolo$%a, se -abr%a )rdido el dos de la oc)ltación " la eposición de la representación del c)erpo de las m)jeres& 3a porno$ra%a, as%, narrar%a a dos voces la escrit)ra pblica de actos privados& e al$n modo, podr%amos decir .)e a la eposición le es cons)stancial el oc)ltamiento6 a ma"or eposición, ma"or es tambin la oc)ltación del c)erpo emenino& *recisamente, all%, reside el j)e$o de lo obsceno en traer a escena, a la l)z, lo .)e debiera estar oc)lto, en la osc)ridad& 'ntonces, claro tienen razón c)ando sealan .)e el c)erpo de la m)jer se 7prote$e, se res$)arda, se tolera6 pero, no debemos olvidar .)e tambin se 7epone& *ensemos, por ejemplo, en las 7casas de tolerancia, nombre .)e en el e)emismo eplicita a.)ella doble ló$ica de la oc)ltación " eposición .)e venimos conversando& :*or .) esta doble ló$ica .)e anima a la porno$ra%a incomoda a las eministas; 'n primer l)$ar, por.)e sólo es posible dic-a doble ló$ica pres)poniendo )na identidad fja, inm)table, en torno a eso .)e debe 7ser la m)jer6 dic-a identidad ser( entendida, precisamente, en los trminos de la oc)ltación " la eposición& 'n otras palabras, no -a" porno$ra%a sin cosifcación& @a" )n relato en las0istorias de @eródoto m)" epl%cito en este aspecto& 'ste pe.)eo c)ento seala .)e 7Canda)les estaba m)" enamorado de s) propia m)jer, ", locamente derretido, cre%a tener en s) m)jer con m)c-o a la m(s -ermosa de todas& !e -ab%a convencido de ello -asta tal p)nto .)e, teniendo adem(s )n ministro, i$es, -ijo de (scilo, .)e era s) avorito, a .)ien confaba los as)ntos importantes, le encarec%a m)c-%simo la belleza de s) m)jer& *ero estaba disp)esto .)e al cabo de poco a Canda)les las cosas le )eran mal, p)es dijo a i$es lo .)e si$)e? 7i$es, me parece .)e no me das crdito c)ando te -ablo de la belleza de mi m)jer, "a .)e los o%dos res)ltan ser para los -ombres m(s incrd)los .)e los ojos& irSWood llamar( 7tiempo de m)jeres a ese deseo de c)estionarlo todo 7rec-azando compromisos viscerales qua m)jeres& Urr)tia .)err( m(s bien destacar, contra los aanes eministas de >irSWood, simplemente la presencia de m)jeres qua m)jeres& 'n esta l%nea de reeión debemos entender a.)ello de la 7sin$)laridad de la mirada emenina en el campo de las artes vis)ales& *ara entender m(s cabalmente la tesis de 7sin$)laridad de la mirada emenina en las artes vis)ales, debemos concentrarnos en la si$)iente ne$ación de Urr)tia? 7la diversidad de obras presentes en n)estra m)estra, .)e incl)"e pint)ra, oto$ra%a, esc)lt)ra, instalaciones " videos, permitir( al pblico valorar la contemporaneidad " diversidad creativa de n)estras artes vis)ales, confrmar Ocontra lo .)e podr%a sospec-arse la a)sencia de )n disc)rso -e$emónico eminista, ", sobre todo, corroborar la relevancia de la presencia emenina en n)estro arte contempor(neo& Nien, :a .) se refere esta ne$ación;, :c)(l es el disc)rso eminista -e$emónico al .)e se debiese temer, .)iz(s, por do$m(tico; Con la ale$r%a inantil de Alicia volviendo del otro lado O" para tran.)ilidad de 4omunidad

.u%er  or$anizadora de las mesas redondas de la eposición Urr)tia declarar(, sin embar$o, la a)sencia de dic-o disc)rso 7eminista -e$emónico en las obras seleccionadas para la m)estra& GGG0 en la que es arrojada en una bolsa pl"stica a un caión de la basura y luego es depositada en un vertedero queriendo poner en evidencia la desigualdad social que hace que algunos cuerpos sipleente no iporten: ese el caso de las ujeres, B! sin duda! antener el entusiaso anticlerical exhibido en la archa nacional del >? de julio, J. D.( El arte debería /acerse cargo de los #roblemas de su tiem#o, dice la directora y teórica del teatro c/ileno atricia Art"s. A su %e t$ /as dic/o *ue el binarismo masculinofemenino es, #odríamos decir, lo constituyente de la escena del arte. Si analiamos el nudo entre situación y binarismo esto nos lle%a a #ensar en el arte feminista como e0#resión de un tiem#o. )e gustaría #reguntarte cómo %es el trabajo de artistas contem#oráneas c/ilenas y su %inculación con el feminismo luego de la concertación democrática, cómo se #ueden leer esas #rácticas luego de la democracia de los acuerdos.

8as pr"cticas art#sticas $einistas buscan cuestionar el signo de lo $eenino a trav2s de la transgresión! la denegación o la incorporación paródica, Hr "s all" del l#ite anteni2ndose en el l#ite! intentar sobrepasar el cuerpo en la insistencia de un cuerpo, Hnsistencia de su aterialidad coo en la per$orance  -in Piel  de ulia  Antivilo en la que se va despojando de l"inas adheridas a su cuerpo con la inscripción “solo el aor libre nos har" libres”, 'esto paródico que reitera una vo7  venida de otro tiepo aunque con siilar violencia: “el trabajo nos hace libre”, -jercicio de iteración que precisaente en su reiteración posibilita un despla7aiento que nos hace ver! sin adornos! la violencia que se ejerce diariaente sobre el cuerpo de las ujeres bajo las retóricas del aor ro"ntico, 'esto! a su ve7! de desprendiiento de aquello que cubre a las ujeres coo si $uese su propia piel: el “aor”, -n este sentido! el arte $einista se desdobla entre lo que perturba y su alteración, Pol#tica del arte $einista que se instituye en un l#ite abyecto que hace visible la duplicidad de la aena7a y el recha7o, Foras! entonces! del arte $einista que buscan poner de ani$iesto lo real trau"tico coo en aquella otra per$orance de -li7abeth %eira! titulada  .esalojo .niendo lo $r"gil y lo precario , -li7abeth %eiradespla7a el espacio $#sico del acto privado y cotidiano de dorir, -ste despla7aiento hace expl#cito dos teores: el iedo a la exposición del cuerpo de las ujeres en lugares y horarios no “apropiados”< y el iedo a ser desalojados y tener que vivir en la calle, -l prier teor! sin duda! norali7a y disciplina los cuerpos e instituye una distribución espec#$ica de lugares  y horarios apropiados para uno y otro sexo, -l segundo teor explicita la estructura de clase de una sociedad coo la nuestra! en la que a pesar de los prósperos #ndices de creciiento acroeconóico =diariaente reportados por los edios de counicación! estos no logran traducirse en garant#as de derechos y protección social, -n este sentido! las pr"cticas art#sticas $einistas se desplegar"n siguiendo la lógica de la e*timit/ ! de lo otro "s #ntio =lo que parece venir de un adentro exorbitante /el iedo! la $ragilidad! la precariedad0, 8a esceni$icación de esta lógica de la extra5e7a de s# toar" las $iguras de la alteridad! de lo cadav2rico! de lo $eenino;aterno, -xcepcional en este gesto es el trabajo $otogr"$ico de Iaida 'on7"le7 &#os! penseos! por ejeplo! en su exposición 0ecu/rdame al morir con mi 1ltimo latido , Jay algo que incooda en las i"genes de Iaida 'on7"le7 y no es la teatrali7ación +itsch de escenas uy vistas del "lbu $ailiar /estapas de bauti7os! las prieras $otogra$#as de los reci2n nacidos! los padres

con sus ni5os peque5os en bra7os! etc,0< tapoco esa incoodidad se debe a que algunos de los protagonistas de estas i"genes sean principalente $etos con alg9n grado de de$oración, 8o que incooda es la contraposición de registros: la sacrali7ación de la vida a trav2s de la esceni$icación de la uerte< la actividad inerte< el ritual de la aternidad detenida en un latido ausente< un presente congelado en un $uera de tiepo< en $in! la uerte coo parodia de la vida, Je ah# la incoodidad, Kien podr#a ser dicho! y seguios en esto a &anci(re! que las i"genes de 0ecu/rdame al morir con mí 1ltimo latido de Iaida 'on7"le7 son i"genes pensativas en la edida que ponen en tensión varios odos de representación, -sto es! designar#an un estado indeterinado entre lo activo y lo pasivo! entre lo pensado y lo ipensado y entre el arte y el no1arte, Kien podr#aos decir! en este sentido! que el trabajo $otogr"$ico de Iaida 'on7"le7 pone en escena esbo7os de un signo de un no1objeto que o bien nos invade coo un s#ntoa o bien poseeos a trav2s de una noinación siepre $allida de $ascinación sublie /la uerte0, -n esta l#nea de cuestionaientos tabi2n se podr#a encionar la uy interesante obra de 'abriela &ivera, -n  oll#'ood Confidential, o el asesinato .e  Laci Petersen /Lideo! >GG0! Presentación personal  /*erie $otogr"$ica! >GGM0 o 3estiario /serie $otogr"$ica! >G>0 se exponen en contigNidad dos reg#enes  visuales que aparenteente! en principio! deber#an presentarse separados: el cuerpo $eenino y la carne, Aparenteente! repito! puesto que en  oll#'ood Confidential, o el asesinato .e Laci Petersen 'abriela &ivera explicita ese rev2s del cuerpo que inevitableente soos a pesar de la belle7a y la juventud /vanitas0 y la ca#da que nos constituye /la uerte0, 8a carne tabi2n coo trans$iguración de lo $eenino! esto es lo que veos en la serie $otogr"$ica Presentación personal4 en lugar del autorretrato nos veos en$rentados a un “onstruo” en el sentido de lo iliitado! lo indeterinado, %o olvideos que los onstruos evocan la “desesura”, 8a desesura coo un paso "s all" de lo “per$ecto natural”, -l trabajo visual de 'abriela &ivera cuestiona los habituales descriptores de lo $eenino anudados en torno a las palabras de la naturalidad y la identidad, -n este sentido! cabe insistir! las pr"cticas art#sticas $einistas contepor"neas avan7an un paso "s all" en el cuestionaiento de las et"$oras que han descrito lo $eenino /aternidad! di$erencia! cuidado! atri70, Aquello que est" en juego en el arte contepor"neo es precisaente la utación del signo de lo “$eenino”,  Ars dis#ecta! llaar#a a esta utación, Arte que en su quehacer parece instalarse en un

“no lugar”! "s all" de la distinción cuerpo;naturale7a, -n e$ecto! las pr"cticas de artistas coo las nobradas buscan detener en su producción la circulación de sentidos y signi$icados asociados a un cuerpo productivo! re1productivo! volviendo con ello borrosa la l#nea entre producción y producto! entre sujeto y objeto! entre acción y pasividad! entre exterior e interior, -ste otro arte disyecto esceni$ica cuerpos postgen2ricos! e7cla de aparatos y organisos que con insistencia deandan narrarse en $icciones no ed#picas, -s este gesto el que vuelve borrosa la l#nea entre lo asculino y lo $eenino! lo exterior y lo interior! lo p9blico y lo privado, De igual odo! la propia distinción entre arte y vida se h a visto desestabili7ada o interrupida de un odo in2dito por pr"cticas art#sticas coo las de la post1pornogra$#a, -n esta l#nea de cuestionaientos e parece $undaental volver a recordar el docuental  5i se*ualidad es una creación artística, de 8uc#a -ga5a, Al docuentar la escena barcelonesa post1porno! el docuental de 8ucia -ga5a traa en una isa iagen $einiso y pornogra$#a, -sta unión paradójica busca poner en tensión la pretendida plenitud y organicidad del cuerpo $eenino incorporando! para ello! paradójicaente! la injuria que portan las pr"cticas pornogr"$icas, *e retoa la injuria! el insulto para torcerlo! para desviarlo de su uso anterior y orientarlo hacia propósitos pol#ticos urgentes, Desde esta perspectiva! el post1porno inscribe un “entre dos” en donde la vo7 del orden patriarcal y la vo7 de la resistencia $einista se enla7an en una producción diagra"tica que contiene a la ve7 las arcas de la injuria y las arcas de la degradación, -ste enlace paradójico! iaginal! si quieres! esta iago disyecta coien7a as# a evocar y dislocar las di$erencias de un sentido co9n priario! de un orden de representación, -n este sentido! se equivoca pro$undaente Andrea Franulic en su entrevista “Cualquier cosa que diga postporno est" legitiando la pedo$ilia o el tr"$ico de ujeres”, -l post1porno! en lo que coparte con la per$orance! es una odalidad espec#$ica del poder que busca alterar los sentidos  y signi$icados asociados a la aterialidad del cuerpo desde un despla7aiento! desde un des$ase in$inito entre signi$icantes, %o hay entonces un signi$icante que pueda ser radicalente representativo! pues todo signi$icante es el sitio de un “desconociiento”, 8o post1porno en tanto iterable incorporar#a siepre una alteración! una $alla! la apertura a la ultiplicidad,

-n $in! las pr"cticas art#sticas de esta  Ars dis#ecta instalan en su producción un di$eriiento! un esp2culo! en el cual se proyectan y despla7an! en proxiidad y distancia! producciones de producciones! registros de registros, !. S.( Es interesante constatar, a #artir de la coincidencia entre los < a;os del gol#e y el marco de las elecciones, como la crisis de la democracia em#resarial c/ilena tiende a buscar resol%erse #or #arte de los blo*ues /egemónicos de la mano de dos figuras femeninas, *ue entre otras cosas, tienen como ona de contagio el encarnar la figura del 1adre2 en su condición de militar, junto con re#resentar la e0#resión y consolidación de la democracia cor#orati%a y elitista neoliberal. 7iguras femeninas *ue #or lo demás traducen la inclusión de la mujer en el es#acio de la #olítica re#resentación, a #artir de la inclusión del significante 1e0celencia2, como transición entre un conce#to re#ublicano o liberal de la democracia /acia uno de orden mercantil. Como lees el escenario de dis#utas *ue está en juego entre el carisma maternal de Fac/elet y la 1mano firme de mujer2 de )att/ei4 3u" ocurre a*uí en la relación inmanente entre democracia y  diferencia se0ual4

8a relación entre ujer y pol#tica se instaura en un desorden coo lo llaa 'enevieve Fraisse: en el desorden! de lo que podr#a ser llaado! la pol#tica de lo “universal excluyente”, Forulación apor2tica que alude a la ve7 al telos inclusivista que ania al ideario republicano de la pol#tica pero tabi2n a su reverso silente! la exclusión, -s iportante hacer notar! que si bien lo propio del discurso republicano de la pol#tica ha sido la legitiación de un orden universal exclusivo! esto no quiere decir que las ujeres no hayan $orado parte de 2l, Consigneos que esta a$iración debe ser entendida de dos $oras: priero! uno de los concepto claves =y presupuesto= del republicaniso es la igualdad de todos en tanto ciudadanos en el espacio p9blico< sin ebargo! y segundo! la inc lusión que propicia para el caso de las ujeres es di$erenciada! esto es! bajo las retóricas de los sentiientos y del cuidado y en las $iguras de la aante;esposa y de la esposa;adre, Apor#a que ya para la teprana $echa de E se habr" convertido en una proble"tica herencia para las ujeres, -sto lo evidenciar"! por ejeplo! )ary Oollstonecra$t! quien! en el $undaental texto A 6indication of 0ihts of 7oman ajustando cuentas con una de las $uentes de la tradición republicana

oderna /ean acques &ousseau0 indicar" que: “se han esgriido in$inidad de arguentos ingeniosos para explicar y excusar la tiran#a del hobre y deostrar que los dos sexos! en su b9squeda de la virtud! deben tender a $orarse una personalidad totalente di$erente! o "s expl#citaente! a las ujeres no se les concede $uer7a su$iciente para adquirir eso que erece recibir el nobre de virtud /0 a las ujeres se les dice desde su in$ancia! y el ejeplo de su adre lo re$renda! que para conquistar la protección de un hobre no necesitan "s que un cierto conociiento de la debilidad! en otras palabras: astucia y un teperaento dócil! una aparente  obediencia y un cuidado eticuloso en adoptar un coportaiento pueril, B ade"s! ser herosas! todo lo de"s sobra! al enos veinte a5os de su  vida”, *i la rep9blica necesita de seres virtuosos! 3por qu2 a las ujeres sólo se les concede las virtudes y las artes de las seducción y el enga5o4 /principales aterias de la proped2utica de los sentiientos concedida por &ousseau a las ujeres0 8as ujeres son parte de la rep9blica! qu2 duda cabe! sin ebargo! su presencia es antecedida por los decires del sentiiento! del aor y del cuidado, Pero seaos  justas! no olvideos que la pol#tica republicana! tal y coo la concibe &ousseau! intenta reediar una exclusión: la exclusión de las ujeres de lo p9blico, -sta es! sin duda! una puesta al d#a de la pol#tica, *in ebargo! y en contradicción con lo anterior! las ujeres habitaran lo social “sentientalente”, Q coo bien lo se5ala  Oollstonecra$t! no sin un dejo de iron#a y pesar: las ujeres acudiendo al sentiiento en lugar de hacerlo a la ra7ón hacen que sus conductas sean “inestables y sus opiniones cabiantes! no tanto debido a un cabio de punto de  vista sino a estados de "nio contradictorios /0 R6u2 desgraciado ha de ser ese individuo cuya educación sólo ha intentado in$laar sus pasionesS De tal odo! la participación de las ujeres en pol#tica responde a un a “inclusión apor2tica”, .na pol#tica reedial! una pol#tica del desorden que! sin ebargo!  vestida con nuevos ropajes no hace sino reiterar el iso viejo arguento: la inclusión di$erenciada! vinculada a los decires de la “adre”, 8lao aqu# “decires de la adre” a toda construcción pol#tica y social que incluye a la ujer en la es$era p9blica siboli7ando la protección! el cuidado y los sentiientos, -sto es! aquellos eleentos vinculados a la reproducción o a la aternidad,

Deocracia elitista

Por deocracia elitista entendereos una particular $ora de coprender a la deocracia desprovista de uno de los eleentos que la describe: el pueblo, -sta sustracción del pueblo de la pol#tica deocr"tica no est" directaente asociada a $enóenos coo la “apat#a” o “desa$ección” ciudadana de los procesos de participación deocr"tica, De igual odo! tapoco se podr#a describir esta retirada del pueblo de la deocracia coo el resultado de una abigua y subterr"nea pr"ctica pol#tica de resistencia ante los gobiernos instituidos! pr"ctica que oscilar#a entre la rabia! la desobediencia! la descon$ian7a y la resignación, -stos $enóenos! que los an"lisis contepor"neos de la deocracia presentan coo la expresión social de un sentiiento de descon$ian7a generali7ada con las instituciones pol#ticas! si bien revelan el oento ipol#tico que caracteri7a a las deocracias actuales! en 9ltio t2rino expresan 9nicaente los l#ites de una anal#tica de la deocracia que observa en la p2rdida de legitiidad de las instituciones p9blicas la consecuencia necesaria de un orden disciplinario y punitivo caracteri7ado gen2ricaente coo “contra1deocracia” / contra8 d/macratie 0TU,  Asiiso! no parece adecuada aquella hipótesis conservadora que! volviendo sobre la “cuestión jud#a”! observa en la deocracia el lugar de la iliitación de la sociedad oderna, -sta iliitación! que se describe inersa en el vocabulario del “proceso”! es en verdad la de la deocracia coo $ora social! en la cual el pueblo se identi$ica con la regla de la iliitación de usos /consuo! per$ección! eugenesia0  y nobres /no ya el pueblo! sino el notodo de la gente! la sociedad! los gobernados0, 8a retórica deocr"tica de las sociedades liberales! seg9n esta re$lexión! terinar#a por articular socialente los signi$icantes de la autono#a! la equidad y los derechos individuales! de odo de producir coo resultado un calce entre deocracia /entendida coo hoogenei7ación social0 y sociedad de consuo /entendida coo el lugar de la iliitación0, -ntre deocracia y consuo! en el entre1dos de deocracia y consuo! el individuo deocr"tico no jugar#a otro rol que el de ser el consuidor indi$erente de todo tipo de derechos y ercanc#asT>U, Por 9ltio! aquella otra variante o interpretación que buscar explicar la sustracción del pueblo de los asuntos p9blicos invocando el alestar de la deocracia! no parece del todo convincente, -ste alestar! cuyo principio es la pasividad! oscila entre la desilusión y el desenga5o, As#! por ejeplo! Carlo 'alli! insistiendo nuevaente en la relación deocracia;consuo! describe este alestar con la

deocracia del siguiente odo: “es coo si nos encontr"raos en un a especie de superercado de los derechos! y nos di2seos cuenta de que no existe la ercader#a /los derechos0! que ha sido sustituida por eslóganes que la publicitan y la proclaan coo ya presente< es "s no sólo $alta la satis$acción de los derechos! sino que es $recuente chocar con di$icultades! abusos! $rustraciones y arginaciones”T@U, Distinto a estas posturas que tienden a describir el problea de la deocracia contepor"nea desde un punto de vista subjetivo /descon$ian7a! individualiso! consuiso! alestar0! pienso que esta retirada del sujeto de la deocracia se debe a la puesta en archa de un concepto de deocracia en tanto lugar interedio de adinistración del capital nacional y de las inversiones internacionales, Coincidios con acques &anci(re que "s que hablar de un r2gien deocr"tico! las deocracias contepor"neas encubren la onipresencia de reg#enes olig"rquicosTU, -n este sentido! &anci(re indica: “tanto hoy coo ayer! lo que organi7a a las sociedades es el juego de las oligarqu#as, B no hay! estrictaente hablando! ning9n gobierno deocr"tico, 8os gobiernos son ejercidos siepre por la inor#a sobre la ayor#a”T?U, &anci(re est" en lo cierto en se5alar que la ley del n9ero no es lo que hace $uncionar al engranaje de un gobierno deocr"tico! esta tarea se con$#a en las sociedades odernas a un peque5o grupo, *in duda! siepre el “poder del pueblo” es heterotópico a la sociedad desigualitaria! es decir! nunca hay calce entre deocracia y representación, De hecho! en el ra7onaiento desarrollado por &anci(re en  La haine de la democratie! la representación es de pleno derecho “una $ora olig"rquica”! la expresión de inor#as poseedoras de t#tulo para ocuparse de los asuntos counes, 8a declaración es absoluta! la $órula concluyente: nunca ha habido deocracia! solo heos conocido oligarqu#as, Frente a lo taxativo del enunciado! y atendiendo a lo que podr#a denoinarse su $uer7a descriptiva! cabr#a objetar la propia ahistoricidad de la $órula! su $alta de atención o inter2s por las ediaciones históricas y por las propias trans$oraciones que a$ectan al r2gien de la deocracia en la actualidad, *i bien es cierto! no puede haber calce entre el “poder del pueblo” y su representación en un r2gien deocr"tico! pues el poder del pueblo est" siepre "s ac" y "s all" de las $oras jur#dico1pol#ticas en las que 2ste se encarna! es necesario constatar que es el propio signi$icante “deocracia” el que ha ido incorporando! en su trans$oración! retóricas de ercado coo son la

excelencia! la copetencia y la apoliticidad, -sta incorporación supone una utación pro$unda de la deocracia! supone! in e*tremis! su propia cancelación o $in =de acuerdo a los relatos aestros en que se acostubró narrar la deocracia en la odernidad,  A partir de esta l#nea de arguentación! sostendr2 en este ensayo que ha habido una trans$oración espec#$ica en la de$inición y pr"ctica de la idea de deocracia a partir de la segunda itad del siglo veinte, Kien podr#aos decir que esta trans$oración tiene que ver con el paso de la deocracia procediental a la deocracia elitista, 8a deocracia elitista explicita el v#nculo entre -stado! corporaciones y expertos en un contexto de declive de la idea de deocracia en tanto r2gien de igualdad, -ste despla7aiento del poder del pueblo por el poder de las 2lites se puede observar! en prier lugar! en el papel cada ve7 "s gravitante asuido por el ejecutivo en los actuales reg#enes presidenciales, A pesar de la iportancia cada ve7 ayor que este poder del -stado tiene en el estableciiento y  desarrollo de las agendas gubernaentales! los iebros pertenecientes al ejecutivo no son elegidos directaente por la voluntad popular! sino que su elección responde a una decisión presidencial, 6ue la $oración predoinante de estos lidera7gos pol#ticos1t2cnicos provenga predoinanteente de las escuelas de Hngenier#a y de -cono#a y %egocios! no es "s que el #ndice de una trans$oración en curso de las biogra$#as pol#ticas /el relevo del “gobierno de pol#ticos” por el “gobierno de los expertos”0TMU, -n segundo lugar! y coo consecuencia de lo anterior! este despla7aiento hacia las elites econóicas se ha  venido evidenciando en la entrega de cada ve7 ayor poder a expertos onetarios, -n este sentido! el historiador italiano 8uciano Can$ora advierte que las deocracias contepor"neas! noinadas tabi2n coo deocracias olig"rquicas! $avorecen “una v#a que privilegia el plebiscito peranente de los ercados undiales respecto al "s obvio e incopetente plebiscito de las urnas” TEU, *heldon Oolin! por su parte! ha de$inido coo “deocracia dirigida” a este v#nculo entre deocracia! epresa y ercado, Kajo esta noinación! los intereses del capital y los de la inversión econóica constituir"n el coando de dirección de las deocracias actuales! al iso tiepo que dicho coando se sustraer#a a todo control y supervisión deocr"tica, 8a deocracia aprehendida bajo estos signos es de$inida coo: a0 el espacio para la copetencia y la negociación< b0 la contención electoral< y c0 la provisión liitada de al$abeti7ación! de capacitación laboral y de lo

indispensable para una sociedad que est" bregando por sobrevivir en la econo#a global, -xplicitando el v#nculo entre deocracia y elite econóica! Oolin a$ira: “-l elitiso pol#tico uestra su a$inidad electiva con el capitaliso, Abos creen que los poderes de un cargo elevado! ya sea en el gobierno o en el undo epresarial! deben quedar reservados para quienes se los ganan por sus cualidades personales y talentos excepcionales =deostrados en condiciones suaente copetitivas= "s que para quienes llegan al poder en virtud de la aprobación popular, -n un undo per$ecto! a las elites pol#ticas se les con$iar#a el poder y se las recopensar#a con prestigio! a las 2lites capitalistas se las recopensar#a con poder  y rique7a, Coo abas representan lo ejor! tienen! seg9n esta concepción! derecho al poder y a la recopensa”TVU, Desde esta perspectiva! la deocracia elitista abandona la retórica de orden republicano articulada al signi$icante de “virtud c#vica” para instalar una retórica de corte neoliberal descrita desde la idea de excelencia, 8a vinculación entre deocracia! elitiso y excelencia ipondr"! por un lado! un odo de hablar de lo pol#tico coloni7ado por retóricas venidas del capo epresarial< ientras que privilegiar"! por otro lado! una descripción;narración de la participación en pol#tica en tanto logros universitarias  y;o pro$esionales, Desde esta de$inición! la deocracia corporativa har" de los votantes sujetos tan previsibles coo los consuidoresTU, Al igual que una epresa! la deocracia  buscar" ser de$inida en tanto un espacio “apol#tico” y “estable” donde la $unción de los gobiernos ser" sipleente la de proveer respuestas “e$icaces” a una ciudadan#a bien disciplinada, 8a relación entre deocracia y epresa seguir" el odelo 'al8mart ! ironi7a Oolin: “para#so de precios bajos para los consuidores y  per$ecto copleento econóico del s9per poder, A su anera es un poder invasivo! totali7ador! que se va a$ian7ando continuaente en una counidad local tras otra! destruyendo los negocios peque5os que no pueden copetir! iponi2ndoles a sus epleados salarios bajos! condiciones laborales duras! servicios de salud de$icitarios! y desalentando la sindicali7ación” TGU, 8a $orali7ación de la teor#a de la deocracia elitista =que tienen coo antecedente la teor#a social de Oeber y las teor#as elitistas de la pol#tica de )osca y ParetoTU= es de responsabilidad de oseph *chupeter! quien en el a5o > escribe Capitalism, -ocialism and .emocrac# , Ba el t#tulo del libro enarca lo que ser" entendido por deocracia: sistea de partidos pol#ticos epresariales que

 brindan series surtidas y di$erentes de ercader#as pol#ticas /bienes0! de entre las cuales los votantes eligen una por ayor#a produciendo un gobierno estable que equilibra la o$erta y la deanda /no es casual el lenguaje! *chupeter era un especialista en odelos de ercado0, )"s en$"tico en esto! *chupeter aclarar" que: “la deocracia no signi$ica y no puede signi$icar que el pueblo gobierne realente en cualquier sentido ani$iesto de WpuebloX y WgobernarX, Deocracia signi$ica que el pueblo tiene la oportunidad de aceptar o recha7ar a las personas que pueden gobernarle Ahora bien! un aspecto de esto puede expresarse diciendo que la democracia es el obierno del político”T>U, Kajo esta de$inición la deocracia se entender" en tanto: /a0 pluralista! la sociedad en la que debe $uncionar contiene a sujetos de diversos intereses /consuidores y epresarios0< /b0 elitista! el papel principal en el proceso pol#tico es asignado a los grupos dirigentes que se escogen a s# isos< y /c0 es un odelo de equilibrio! esto es! el proceso deocr"tico es entendido en tanto un sistea que antiene el equilibrio entre la o$erta y la deanda de las ercader#as pol#ticas, 8enguaje h#brido entre pol#tica y ercado de las deocracias elitistas que en Chile  bien podr#a ser gra$icado en el libro de -ugenio ironi!  0adiorafía de una derrota ( *antiago! .qbar -ditores! >GG0, -n un intento de proponer un odelo pol#tico alternativo a este de la deocracia elitista! el libro;ani$iesto  9l otro modelo .el orden neoliberal al r/imen de lo p1blico insistir"! sin ebargo! en antener el v#nculo entre -stado y epresa privada, -n este punto se indica: “.na epresa puraente p9blica corre el riesgo! hacia cainos que no eran los originales previstos, .na epresa ixta! con capital p9blico y privado! por el contrario! necesariaente ser" una epresa "s transparente donde los accionistas inoritarios! sean quienes sean! ejercer"n sus derechos con $uer7a, *e trata aqu# de usar la disciplina de ercado! a la que heos hecho re$erencia en reiteradas ocasiones! para ejorar la capacidad de acción del -stado”! 3%o es 2sta! sin ebargo! la conocida $órula de las pol#ticas neoliberales4 T@U, 8ejos de la retórica de los derechos y de la igualdad con la que habitualente se asocia a la deocracia! la deocracia elitista es un ecaniso para elegir y autori7ar gobiernos, 36ui2nes participan4: las 2lites /grupos auto1elegidos de pol#ticos0 organi7adas en partidos pol#ticos, al coo lo se5ala David Jeld! la deocracia elitista es “un arreglo institucional para llegar a decisiones pol#ticas = legislativas y adinistrativas= con$iriendo a ciertos individuos el poder de decidir

en todos los asuntos! coo consecuencia de su 2xito en la b9squeda del voto de las personas /0 lejos de ser una $ora de vida caracteri7ada por la proesa de la igualdad y de las ejores condiciones para el desarrollo huano Tla deocracia elitistaU es! sencillaente! el derecho periódico a escoger y autori7ar a un gobierno para que actuase en su nobre”TU, 8a deocracia! as# entendida! busca en 9ltio t2rino legitiar el resultado de las elecciones periódicas entre 2lites pol#ticas rivalesT?U,  Ba para el a5o EG se hab#an hecho evidentes las di$icultades del odelo de la deocracia elitistaTMU, De acuerdo a C, K, )acpherson! el equilibrio que genera esta idea de deocracia es un “equilibrio en la desigualdad”! puesto que la supuesta “soberan#a del consuidor” es ilusoria, )acpherson invita a asuir radicalente la analog#a entre deocracia y ercado, Asuiendo esta analog#a! se podr#a decir que si el ercado pol#tico es lo bastante copetitivo para producir la o$erta y la distribución óptia de ercader#as pol#ticas /óptia en relación a la deanda0! lo que hace es registrar la deanda “e$ectiva”! es decir! las deandas que cuentan con una capacidad adquisitiva su$iciente para respaldarlas, Ahora bien! en el ercado econóico esto signi$ica sencillaente dinero, De igual odo! en el ercado pol#tico! la capacidad adquisitiva es en gran edida! aunque no exclusivaente! dineroTEU, -n este sentido! &onald DYor+in se5ala para el caso de la deocracia estadounidense: “sabeos que el dinero es la aldición de nuestra pol#tica, 8os candidatos y los partidos pol#ticos colectan suas enores para $inanciar sus di$erentes capa5as electorales! y esta pr"ctica corrope la pol#tica y el gobierno por uchas y per$ectaente identi$icables ra7ones, 8os pol#ticos dedican de una $ora grotesca "s es$uer7os a recaudar dinero que a re$lexionar sobre pol#tica o sobre principios, 8os partidos enriquecidos por las contribuciones de los grandes intereses $inancieros go7an de una enore ventaja en la batalla por los votos! y las nuevas y pobres organi7aciones pol#ticas se encuentran por esta sola ra7ón en una desventaja por lo co9n $atal, 8os grandes contribuyentes de las capa5as copran lo que de $ora eu$e#stica se denoina “acceso” a los cargos p9blicos< en realidad! lo que a enudo copran no es eraente acceso! sino tabi2n control”TVU, -n sociedades tan desiguales coo la nuestra! este odelo sólo reproducir#a la desigualdad, 8as distintas elites har#an circular entre ellas el prestigio! el poder y los bienes econóicos, -sta $ora de entender la pol#tica /que concentra en s#

ercado y poder pol#tico0 no solo desincentiva la participación! sino que ade"s genera apat#a, -n este sentido! )acpherson observa que “quienes por su educación  y su ocupación experientan uchas "s di$icultades que otros para adquirir! doinar y sopesar la in$oración necesaria para una participación e$ectiva se hallan en clara desventaja: una hora de su tiepo consagrada a la participación pol#tica no tendr" tanto e$ecto coo una hora de uno de los otros, 8o saben! y por eso son ap"ticos, As#! la desigualdad econóica crea la apat#a pol#tica, 8a apat#a no es un dato independiente”TU,  A propósito de la creciente apat#a pol#tica de las deocracias contepor"neas! cada ve7 son "s nuerosos los cr#ticos que advierten que el supuesto de baja participación de la deocracia elitista atenta contra el principio rector del pensaiento liberal: la idea de individuo, Hdenti$icando esta cr#tica al pensaiento liberal con la cr#tica de la deocracia! David Jeld ha observado recienteente que el ataque a la herencia cl"sica de la deocracia supone un ataque expl#cito a la idea isa del agente huano individual, *in duda! se trata de la noción de los seres huanos coo individuos! que pueden ser ciudadanos activos de su orden pol#tico  y no eros sujetos de los $ines de otrosT>GU, Kajo este odelo! la acción pol#tica de los individuos queda reducida a la discusión privada y al ejercicio espor"dico del  voto! dejando el resto a los “expertos” capaces de adoptar las dediciones t2cnicas correctas acerca de la organi7ación de los asuntos huanos, De este odo! la deocracia elitista no es tan sólo anti1liberal sino que tabi2n anti1deocr"tica, Por 9ltio! cabe destacar que el eleento “copetitivo” de las deocracias elitistas generar#a! contra lo que podr#a pensarse! un odelo “oligopolista” de deocracia: esto es! un odelo donde los pocos vendedores o proveedores de  bienes pol#ticos! no necesitan responder! y no lo hacen! a las deandas de los coparadores! coo tendr#an que hacerlo en un sistea copetitivo: "s a9n! podr#an hasta cierto punto crear sus propias deandasT>U, Consciente de la gravedad de las cr#ticas! &obert Dahl ha buscado corregir en los 9ltios a5os algunos de los probleas que ha presentado el odelo de deocracia elitista incorporando la idea de pluralidad en el poder, Desde esta perspectiva! el an"lisis busca relevar los procesos que generan y que resultan de la cobinación de los es$uer7os individuales en grupos y en instituciones en copetencia por el poderT>>U, -l punto de partida de esta teor#a ep#rica de la deocracia es la constatación de la desigualdad, -xiste la desigualdad /educación! salud! renta!

rique7a! etc,0 y no todos los grupos tienen el iso acceso a todos los tipos de recursos! ni ucho enos recursos iguales, *in ebargo! casi todos los grupos tienen alguna ventaja que puede ser utili7ada para in$luir en el proceso deocr"tico, De ah#! la necesidad del consenso de las elites, ributario de un en$oque ep#rico y elitista de la deocracia! Dahl supone iposible la igualdad en cualquier sistea pol#tico deocr"tico de grandes proporciones! incluso llega a pensar que continuar sosteniendo dicha idea es sipleente $oentar el escepticiso contra la deocracia, *e ha observado que este realiso pol#tico si  bien es aparenteente 9til a la hora de antener el equilibrio y el consenso! no lo es tanto a la hora de proover la igualdad,  ZZZZZZ [ Doctora en Filoso$#a, Acad2ica .niversidad )etropolitana de Ciencias de la -ducación! .)C-, TU Pierre &osanvallon! La contre8d/mocratie La politi+ue a l:;e de la d/fiance! Paris! \ditions du *euil! >GGM, T>U ean1Claude )ilner!  Les penchants criminels de l:9urope d/mocrati+ue! Paris!  Lerdier! >GG@, T@U Carlo 'alli! “8a deocracia entre necesidad! contingencia y libertad”!  9l malestar de la democracia! Kuenos Aires! Fondo de Cultura -conóica! >G@! p, V>, TU A pesar de nuestra di$erencia! reconoceos que el arguento de &anci(re apunta "s bien al problea de la representación y al cortocircuito que la noción de “poder del pueblo” produce en el espacio de la pol#tica, acques &anci(re!  La haine de la d/mocratie! Paris! 8a Fabrique \ditions! >GGG! p, V?, T?U Hb#d,! p,EM, TMU Para un estudio de esta trans$oración en Chile! v2ase! Alejandra Castillo! .emocracia, políticas de la presencia # paridad 9studio sobre  participación política de mujeres en el ejecutivo (2he life and times of liberal democrac#! uestra cóo se estableció esa articulación y plantea que el liberaliso se ha deocrati7ado y la deocracia se ha liberali7ado, -l odelo occidental es la articulación de esas dos tradiciones! pero e parece iportante reconocer que no pueden ser conciliadas copletaente, Algunos autores dicen que hay una contradicción! otros dicen que no! que van necesariaente juntas, Bo no creo en ninguna de esas dos posiciones! pre$erir#a hablar de una tensión, -l problea es que hay dos principios! por una parte la libertad y por otra la igualdad! que se pueden reconciliar pero habr" siepre un valor que ser" principal y el otro subordinado, Joy! con la hegeon#a no desa$iada del neoliberaliso! es claraente la vertiente liberal la que ha toado la delantera, Por eso es que cuando uno habla de deocracia se re$iere a los derechos del hobre y a la soberan#a popular! pero en estos oentos se oye uy $recuenteente decir que son ideas obsoletas, 6ue los discursos de los partidos llaados ahora de centro i7quierda no h ablan "s de igualdad! sino de equidad o! peor todav#a! del gran valor que es ahora la libertad de escoger, 8a soberan#a popular ha sido eliinada! entonces quedan solaente los derechos liberales del hobre que de$ine la deocracia y yo pienso que eso es uy peligroso, Por eso estaos viviendo en sociedades que algunos llaan postdeocr"ticas! que todav#a pretenden ser deocr"ticas! pero es una ilusión porque hoy no hay posibilidad para los ciudadanos de toar decisiones, -st" uy claro! y hablo de los pa#ses europeos evidenteente! que no hay gran di$erencia entre lo que propone la centroderecha y la centroi7quierda, -llos coinciden en que debido a la globali7ación no hay posibilidad de poner en cuestión el odelo neoliberal! que es un destino que teneos que aceptar y que cuando viene un partido de centroi7quierda al poder no puede desa$iar ese odelo: lo 9nico que pueden hacer es adinistrarlo de una anera "s huana, Gablabas reci"n de )ac#/erson *uien sostiene *ue la democracia liberal se describiría desde la figura del indi%iduo #ro#ietario, no s" cuál es tu #ers#ecti%a a/í, 3/abría *ue cuestionar o no esa categoría de indi%iduo4

-sas estructuras producen un cierto tipo de sujetos, -l individuo liberal no es una cosa que existe as# no "s! est" creado por una cierta hegeon#a! producto de ciertos tipos de institución, -ntonces si uno va a tratar de desa$iar el odelo neoliberal o tratar de hacer lo que yo llaar#a una perspectiva contra1hegeónica tabi2n hay que desa$iar al individuo liberal tal coo est" concebido, -stos dos lados! el institucional y el de las $oras de subjetividad! van juntos y se crean  juntos, Esta discusión de la democracia global, *ue algunos llaman cosmo#olita, se #uede abordar desde la #ers#ecti%a de los feminismos *ue tambi"n son uni%ersalistas. Conce#tos como los derec/os /umanos de las mujeres o los #rogramas de desarrollo /umano de las mujeres #arecen %ol%er al síntoma de la organiación democrática global 3Cuál es tu #ers#ecti%a frente a esos feminismos4

 Bo soy uy cr#tica de la perspectiva cosopolita que pretende que hay un odelo de deocracia! que evidenteente es el occidental y que! seg9n se piensa! es el "s racional y "s avan7ado! en consecuencia todos los pa#ses del undo tienen que llegar a ser coo ellos, Jay que reconocer que una gran parte de la gente que de$iende eso no es de derecha! no! son bienintencionados progresistas! pero no se dan cuenta de que al pensar eso apoyan la hegeon#a occidental, Bo lo re$orulo al decir que hay uchas aneras de escribir el objetivo deocr"tico en distintas tradiciones! lo cual vale para A2rica 8atina, -l ideal del autogobierno de la soberan#a popular puede inscribirse en distintos contextos históricos y tradiciones! claro que ah# viene el problea sobre qu2 pasa con las tradiciones en las cuales las ujeres no son reconocidas de la isa anera coo el Hsla, &especto de eso yo cabi2 de posición! a partir de una $einista que ha pasado un a5o en el centro donde yo trabajo y con la que he tenido uchas discusiones, -lla es una ujer absolutaente $einista y absolutaente usulana practicante! se viste toda de  blanco y e ha hecho entender que lo iportante para ellas! $einistas en -gipto! no es iponer el odelo europeo sino que luchar al interior de la proble"tica isl"ica, -lla insiste en que no hay nada intr#nsecaente sexista en el isla! "s  bien! hay pr"cticas que llevan a la subordinación de las ujeres pero que tienen que ver con los pa#ses donde se ha desarrollado, %o vienen de la doctrina isa! sino de ciertas contingencias históricas y entonces ella! en tanto $einista! dice “yo no quiero recha7ar el Hsla! sino hacer una lucha hegeónica dentro de la cultura

isl"ica para que la gente llegue a entender y a crear nuevas $oras de subjetividad que peritan realente iaginar una igualdad”, Ade"s ella dice que no es algo utópico! que all" hay uchas $oras de $einiso isl"ico! entonces! cuando uno abandona la idea de que hay una sola anera de ser deócrata o una sola anera de ser $einista! entonces coprendes que la lucha pol#tica siepre tiene que partir de un contexto deterinado! de una tradición! y que no puede ser nunca la ipleentación de principios abstractos, %o veo por qu2 el $einiso tenga que ser tal coo ha sido de$inido en los espacios $ranceses o aericanos, -so ha sido un gran error de las $einistas que! cuando llegan a otros pa#ses! dicen “RAh noS .stedes coo $einistas tienen que hacer eso”, Ac" en A2rica latina tabi2n hay que pensar en una $ora espec#$ica! que no sea necesariaente tan distinta! pero nunca se debe apostar por la aplicación de un odelo iportado! eso es $undaental pol#ticaente, En el es#acio de las transformaciones #olíticas, en relación al feminismo en Am"rica atina, llama la atención *ue una de las formas de cuestionar el es#acio #olítico tiene *ue %er con una cor#oH#olítica, una cor#oralidad #uesta en escena desde la #erformance. 3Cómo la #erformance se #odría articular a esa forma de entender lo #olítico en tanto antagonismo y /egemonía4

 -i uno va a hablar de cómo imainar una contra8heemonía en  primer luar ha# +ue entender bien cómo funciona la heemonía en ese caso particular Por ejemplo, es evidente +ue la heemonía neoliberal opera en Chile de una forma distinta +ue como  funciona en Arentina na veB +ue t1 lo entiendes se puede ver una performance para esa situación concreta Creo que a esto no se le puede dar una respuesta general, -so va a depender ucho del pa#s! la cultura! los contextos, Por eso si uno va a hablar de cóo iaginar una contra1hegeon#a en prier lugar hay que entender bien cóo $unciona la hegeon#a en ese caso particular, Por ejeplo! es evidente que la hegeon#a neoliberal opera en Chile de una $ora distinta que coo $unciona en Argentina, .na ve7 que t9 lo entiendes se puede ver una per$orance para esa situación concreta,  Se #odría describir una es#ecie de característica de esta #erformance feminista o de las #rácticas de la disidencia se0ual *ue no buscan ser

/egemónicas, *ue no buscan establecerse como estrategias #olíticas #ara generar un orden de la articulación. En ese sentido lo *ue buscan es ser más bien un %ector #olítico interru#ti%o y no imaginar un es#acio de lo 1en com$n2, es decir, se establecen en el cuestionamiento del es#acio de la #olítica *ue ficciona ese 1en com$n2. En ese sentido te #reguntaba cómo se entiende una democracia agonística con este ti#o de #rácticas *ue son #olíticas y *ue buscan cuestionar el orden /egemónico dominante, #ero sin establecerse como una #ráctica /egemónica, #uesto *ue lo *ue tambi"n cuestionan es el orden de la uto#ía o la #romesa contenida en el es#acio de lo #olítico.

-n la lucha hegeónica hay dos lados! el lado de desarticulación y el lado de rearticulación! entonces ese aspecto al cual t9 haces re$erencia yo dir#a que es el aspecto de desarticulación! o de ruptura, -s un eleento iportante! claro! pero no quiere decir que sea su$iciente! es un oento de la lucha! pero no se puede uno liitar a eso! despu2s hay que saber cobinar y establecer una sinergia con otras $oras que van a aparecer, Por eso es que siepre cuando hablo de las pr"cticas art#sticas insisto ucho en que hay que tener una visión uy pluralista! estoy uy en desacuerdo con las perspectivas que dicen que por ejeplo para hacer realente pol#tico hay que hacer eso! o eso otro, Creo que hay 9ltiples $oras de participar en una lucha contra1hegeónica y que todas son iportantes! luego uno tiene que ver cu"les son las que convienen ejor en un contexto deterinado! y cu"les son pertinentes a tu personalidad y tus capacidades, -stoy uy en contra de la idea de verdad en la pol#tica! y ade"s para que un oviiento sea realente e$ica7 tiene que ultiplicar sus $oras, Para dar un ejeplo! todas las pr"cticas del activiso art#stico son pr"cticas art#sticas pero son $undaentalente activistas, Jay gente que cree que esa es la anera de hacerlo y que las pr"cticas art#sticas "s tradicionales son para la burgues#a, Bo no pienso eso! es iportante actuar en la ultiplicidad! ientras en "s lugares se act9e se va a tener "s e$ectos! por eso e niego a dar una sola indicación: ientras “"s” ejor ser" la lucha contra1 hegeónica y ejores sus resultados, Ioda%ía %inculada en el es#acio del arte y del feminismo, durante el siglo  en Am"rica atina las #rácticas feministas se %inculan a una #ers#ecti%a liberal, #rinci#almente de inclusión a tra%"s de un discurso contradictorio( #or un lado, la conser%ación de cierta identidad

familiar y, #or otro, la descri#ción de las mujeres en el es#acio #$blico como #ortadoras de derec/os. ara comienos del siglo 8, sin embargo, se utilian otras formas #ara entender el feminismo como esa relación con las #erformances y las #rácticas artísticas, y una *ue es es#ecialmente #aradójica en el mismo sentido *ue se;alaba reci"n *ue no busca establecer un orden enHcom$n, son estas #rácticas feministas #ostH#ornográficas 3Cuál es tu relación frente a un feminismo *ue se describe desde el es#acio de la #ost #ornografía4

engo que decirte que soy copletaente ignorante, -s la priera ve7 que escucho hablar de post1pornogra$#a, *i eventualente lo que signi$ica eso es la recuperación de las pr"cticas pornogra$#as de una anera $einista! porque yo la palabra nunca la encontr2! hay bastantes pr"cticas de porno hecho por las ujeres 3a qu2 te re$ieres con postpornogra$#a4 Es una #ráctica feminista *ue se describe desde la cor#oralidad, no solo desde el discurso de los derec/os o de la inclusión. En ese sentido no busca ser un discurso de la inclusión, y #or otro lado asume ese orden de dominio.

3Pero cu"l es el objetivo! qu2 es lo que ellos piensan que pueden lograr a trav2s de eso4 -so es lo que e interesa saber 3es una deconstrucción4 rimero buscan e0#licitar el discurso de dominio *ue describe a las mujeres en el es#acio #$blico en tanto un cuer#o se0uado y, #or otro lado, asumir otras estrategias no solo descritas desde un feminismo de mujeres, en ese sentido, el conce#to feminismo se %a a %ol%er un conce#to m$lti#le donde /ay distintas #rácticas *ue no necesariamente se describen como una #olítica de las mujeres.

 A priera vista! la condición es que no se plantee coo la cosa "xia, *on $oras de experientación que pueden ser interesantes! pero respecto a lo que dec#as al principio debo reconocer que no cono7co bien la evolución del $einiso latinoaericano! por ejeplo! lo que t9 dices que $ue durante toda una 2poca uy de derechos, K sea, su eficiencia estaba en la #olítica de los derec/os.

Depende cóo se sit9an! pero por ejeplo! a nivel de las pr"cticas art#sticas! en el caso europeo 2stas nunca se han planteado en t2rinos de esa cosa de derechos!

sino en la puesta en cuestión de esa idea de un $einiso esencialista, Pero no era un discurso liberal! todas las artistas a las cuales recuerdo se plantean as#: ostrar  y ser claro en el car"cter discursivo de la $einidad, -n ese sentido! desde una perspectiva anti1esencialista han sido uy iportantes, -n A2rica 8atina 3hay ejeplos de esas pr"cticas art#sticas $einistas de ese estilo liberal4 Si entendemos las #rácticas artísticas como la e0#resión de las #rácticas de arte de las mujeres en el es#acio #$blico, sí. Gabitualmente no cuestionan el significante mujer. or ejem#lo a*uí en C/ile este feminismo maternal, *ue /a sido /egemónico, y es muy eficiente en incor#orar a las mujeres en el es#acio #$blico, #ero sin embargo es un feminismo en tanto com#lementación de un orden dual masculino y femenino y este $ltimo significante es descrito como femenino materno. Cuando se em#iea a cuestionar esa organiación es en los a;os L< o a comienos de los M
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