Al Desamor... Ensayo Filosófico

 

 AL DESAMOR: DESAMOR: ENSAYO ENSAYO FILOSOFICO FILOSOFICO

Cada vez que en el país los medios de información detallan actos criminales, impactos colectivos, masacres, desalojos, secuestros y otros enemigos de la sociedad, la colectividad siempre queda impactada de todo lo que sucede, ven al cielo y dicen “ gracias a Dios estoy estoy vivo” , cuando la ficción sustituye la realidad, ésta busca desdeñarse en algún punto: el desamor.

Generalmente, nos preguntamos por el amor, idealizamos puntos, creamos y deterioramos, todos los días, a toda hora la imagen del ser humano perfecto, paciente pero impaciente, maduro pero inmaduro, razonable e igualitario pero a la vez tosco y elongador de sueños, todo nos ocurre ocur re con esa ironía creada hace mucho tiempo y que se ha convertido en el objetivo del ser humano: SER FELIZ, cueste lo que cueste, es ahí, donde los procesos toman distintos rumbos y aparece lo que nadie precisa, el desamor, como el desairado producto de la insensatez del ser humano y el colmo de su arrogancia, que busca en NO ser feliz fel iz cueste lo que cueste. Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas, los reproches, el hablarle y no escucharle, encalar la casa de sus recuerdos, los sueños muertos en la almohada. Lo malo del después después son los despojos, los teléfonos que hablan solos, condenar a la hoguera los archivos, recordar con vehemencia los atributos, y guardarlos en el cajón sin nombre. Lo peor del amor cuando pasa, es cuando al punto final de los finales no le quedan ya dos puntos suspensivos.  Al referirme a esto no afirmo ni mucho menos niego mi amor por el desamor. La vida plástica nos lleva a puntos inimaginables, donde sólo el devenir y los medios usurpan está en lo acertado, pero no, en el desasosiego de las personas víctimas de los procesos de desamor, víctimas de guerras sin fin, de maltratos, de secuestros, victimas en el boulevard de sueños rotos, donde todo lo que pudieron hacer, se queda ahora en lo que pueden tener, y aún más doloroso, en lo que pueden hacer, y mucho más catastrófico, en lo que pueden llegar a ser. Si alguna vez precisa el acuerdo en que el desamor y el amor solo se ve en las parejas, solo desdeña el primero acordes de liras en sonetos continuos y que por el contrario el segundo precisa rupturas, pero estas son mucho más grandes que lo que desea tu mente y tu adversidad, que para llegar a ser uno se debe creer en sí y buscar el objetivo bueno sin olvidar lo que puede ocurrir. Solo así entenderá el mundo que lo que marca no es el deseo, no es el efecto, no es la caricia, no es el recuerdo ni mucho menos la muerte, son y serán las decisiones que siempre siempr e tomes.

 

El mundo actual no está falto de amor, solo que las búsquedas que damos y ubicamos sus puntos de importancia son distintas. la frivolidad era un concepto de la edad media y renacentista, pero aun no acabamos con ese argumento, resolvemos nuestras cosas, la familia se ha convertido en solo una palabra utilizada en los libros de Engels y Marx, pero en sí, las carencias de ser objetivos se han persuadidos por el ser únicos e inigualables. Pero las relaciones con los demás dem ás no solo se han reducido sino que también tamb ién se han enfriado, el mundo en que vivimos ahora aho ra es un mundo en el que impera el desamo desamor, r, un mundo en el que se han creado unos ideales de paz, justicia y amor que no somos capaces de llevar a cabo porque nos estamos volviendo fríos y faltos de sentimiento nos estamos dejando llevar por el desamor. Nos hemos aislado de tal manera que pensamos que solo nosotros existimos y nos refugiamos en el anonimato. Este anonimato existencial es el que nos ha reducido a un número, a una cifra, ya ni siquiera somos nombrados, nuestra identidad se ha perdido de tal manera que ya no importamos a nadie. El verdadero filósofo ve con optimismo y esperanza el futuro porque sabe que el hombre tiene esa predisposición para el amor como ya he aclarado antes. Lo que debe aclarar un buen filósofo es el concepto de amor, ya que esta palabra puede llevar a duda. Tiene que distinguir por tanto lo que en este tema llamamos amor, enamoramiento y amistad. Por eso, el buen filosofo piensa evoca su desamor al amor y al menester de sus cosas en el su proceso de búsqueda y perpetuidad: perpetui dad: SER FELIZ, cuando a ese punto final…