Adoquín - proceso constructivo

Adoquín: Manual de Uso 1. Preparación de la subrasante (terreno) Las escavaciones se harán hasta el nivel que indiquen los planos de tal forma que la superficie del adoquín quede en el nivel requerdio, todo material extraño existente bajo el nivel de la subrasante, sea de origen orgánico, desmonte, basura o material inestable, debe ser reemplazado por material de relleno adecuado.

La compactación de la subrasante se hará, preferiblemente, con equipos mecánicos. El suelo debe tener una humedad cercana a la óptima necesaria por el laboratorio y se compactará hasta alcanzar, como mínimo, 95% de la densidad Próctor estándar (ASTM D698) o Próctor Modificada (ASTM D1557) cuando se trate de pavimentos peatonales o vehiculares respectivamente. El espesor de la compactación deberá afectar, por lo menos 20 cm superiores de la subrasante.

2. Base compactada (afirmado)

Los espesores mínimos de la base granular deben ser: para veredas de 100 a 150 mm, para entradas de vehículos de 150 a 200 mm y para calles de 200 a 300 mm. Dichos espesores se pueden variar de acuerdo al sitio y al tráfico, según granulometría. El equipo de compactación dependerá del tipo de suelo que componga la base. En la mayoría de los casos resulta adecuado el empleo de rodillos vibratorios lisos. La base se compactará con una humedad igual o ligeramente inferior a la óptima indicada por el laboratorio, hasta obtener una densidad seca no menor del 95% del Próctor modificado (ASTM D1557).

3. Cama de arena

Se utilizará siempre una cama de arena de espesor entre 25 y 40 mm después de compactada. Luego de esparcida, la arena debe ser enrasada suavemente hasta el nivel requerido empleando para ello puntos de referencia como niveles. Se podrá utilizar soleras de borde como referencia de niveles.

El enrase debe ser muy cuidadoso para que el espesor sea constante y la superficie quede pareja y sin ondulaciones. La cama de arena no debe ser alterada por el instalador.

4. Instalación y sellado

Los adoquines se deben colocar en la forma o trama especificada en el proyecto. Al colocar las primeras hileras, se recomienda tener especial cuidado, ya que es necesario que el adoquín quede en el ángulo preciso. Los espacios que queden entre los adoquines y los confinamientos laterales, buzones, sumideros, etc., deberán ser rellenados con fracciones de adoquines que se cortan con discos especiales para corte de concreto instalados en amoladores manuales o mesas de corte y cuya dimensión no debe ser menor a la cuarta parte de la unidad entera. Huecos más chicos o casos especiales se rellenan con mortero bicapa. La compactación de los adoquines colocados se debe hacer lo más pronto posible, pero sin acercarse a menos de 1 metro del frente de colocación. La compactación se debe efectuar por medio de una placa vibratoria o combo de madera y jebe.

Para el relleno o sellado de las juntas se debe emplear arena fina y seca de un tamaño inferior a 1.2 mm y con menos de 5% de material fino, como arcilla o limo. La arena fina se esparce sobre la superficie al término de la primera compactación del pavimento, distribuyéndola y penetrando uniformemente con escoba.