Actividad de Aprendizaje 3
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Descripción: HÁBITOS SALUDABLES...
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Actividad de aprendizaje 3
Evidencia: Enfermedades no transmisibles Una de las madres de los niños del grupo que usted se encuentra capacitando Está muy preocupada porque a su hijo Jorge no le gusta realizar actividad física, Además el médico determinó que tiene sobrepeso. Elabore esta evidencia contestando lo siguiente: 1. Dé recomendaciones escritas a las directivas de la escuela sobre actividades que generen un mejor entorno saludable, ayudando a su vez a prevenir enfermedades no transmisibles. 2. Explique cómo se puede prevenir la obesidad y qué alimentos pueden ayudar a contrarrestar ese tipo de enfermedad. 3. Indique por qué el tipo de alimentación influye en la generación de enfermedades crónicas. 4. Diseñe una tabla con diferentes tipos de ejercicios para cada día de la semana de estudio, teniendo en cuenta edades, tiempo de duración, intensidad y horario para la ejecución de cada una de estas actividades. Envíe al instructor un archivo en Microsoft Word, PDF o el de su preferencia con el desarrollo de la evidencia a través de la plataforma. Nota: si al momento de enviar un archivo (evidencia), el sistema genera el error "Archivo Inválido", tenga en cuenta que es debido a que en el momento en que lo está adjuntando lo tiene abierto, ciérrelo y pruebe nuevamente dando clic en Adjuntar archivo, Examinar mi equipo.
SOLUCIÓN
1. Tener como materia educación física donde los niños puedan realizar actividades físicas como el fútbol, baloncesto, atletismo, saltar cuerda. Además de controlar la alimentación que les brindan en los recreos, si tienen comedores donde se les proporciona el desayuno y el almuerzo.
2. Un estilo de vida saludable puede ayudarle a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Muchos hábitos que forman parte del estilo de vida vienen de la infancia. Por lo tanto, los padres y las familias deben estimular a sus hijos a tomar decisiones sanas, como consumir una alimentación saludable y mantenerse activos. Procure que un estilo de vida saludable sea la meta de toda la familia. Por ejemplo: Siga un plan saludable de alimentación. Tome decisiones sanas respecto a las comidas; tenga en cuenta sus necesidades calóricas y las de su familia; y concéntrese en el balance entre la energía que ingiere en los alimentos y la energía que gasta. Presté atención al tamaño de las raciones. Fíjese en el tamaño de las raciones de los expendios de comidas rápidas y de otros restaurantes. Las raciones que se sirven allí a menudo son suficientes para dos o tres personas. El tamaño de las raciones de los niños debería ser menor que el de las raciones de los adultos. Disminuir el tamaño de las raciones le ayudará a lograr el balance entre la energía que ingiere y la energía que gasta. Manténgase activo. Asegúrese de que el tiempo que dedica para usted mismo y para su familia incluya actividad física. Busque actividades que todos disfruten. Por ejemplo, salgan a caminar a paso rápido, a montar en bicicleta o a patinar, o entrenen juntos para una caminata o una carrera. Disminuya el tiempo que pasa frente a la pantalla. Limite el uso de televisores, computadoras, reproductores de DVD y juegos de video, porque restringe el tiempo que se dedica a la actividad física. Los expertos en salud recomiendan 2 horas o menos al día frente a la pantalla, sin contar con el tiempo relacionado con el trabajo o las tareas. Esté pendiente de su peso, su índice de masa corporal y su circunferencia de cintura. Además, esté al tanto del crecimiento de sus hijos. Para la prevención de la obesidad existen determinados alimentos beneficiosos y recomendados para prevenir el exceso de peso, de forma natural y saludable. Cada año aumentan los casos tanto de sobrepeso y obesidad, hasta niveles que preocupan a muchos médicos y nutricionistas especializados en
el exceso de peso en la población. El sobrepeso es la consecuencia de una excesiva acumulación de grasa en las células grasas (o adipocitos) del organismo, las cuales se encuentran localizadas debajo de la piel, en el denominado como panículo adiposo subcutáneo. Sin embargo, a diferencia del sobrepeso, la obesidad consiste en una cantidad excesiva de grasa corporal. En este sentido, una forma útil para medir tanto el sobrepeso como la obesidad es el Índice de Masa Corporal, que se basa en la estatura y el peso y se utiliza en personas adultas, niños y adolescentes (puedes calcular tu IMC con nuestra calculadora de IMC). Pero la realidad es que es posible prevenir el sobrepeso, siempre y cuando se siga un estilo de vida saludable, basado en una alimentación equilibrada y sana, y se practique ejercicio físico de manera regular. Y, precisamente, existen alimentos beneficiosos para prevenir la obesidad. Frutas: muchos nutricionistas aconsejan consumir de 2 a 5 raciones diarias de frutas. Son alimentos bajos en calorías y grasas, que además aportan nutrientes esenciales a nuestro organismo, que en muchas ocasiones son ideales para la prevención del exceso de peso. Podemos destacar los cítricos, las manzanas y peras. Verduras y hortalizas: al igual que las frutas, se aconseja el consumo de 2 a 5 raciones diarias de verduras y hortalizas frescas. Aportan vitaminas, minerales y nutrientes esenciales con beneficios adelgazantes, depurativos y diuréticos. Cereales integrales: los alimentos ricos en cereales integrales ayudan en la prevención del sobrepeso gracias a que su contenido en fibra ayudan a arrastrar la grasa y los diferentes desechos que nuestro organismo no necesita. Se aconseja consumir 25 gramos de fibra al día. Legumbres: ayudan a aportar saciedad, lo que se traduce en una disminución del apetito, y por ende la persona tenderá a comer menos. 3. Las enfermedades crónicas son afecciones de larga duración, no contagiosas y, en gran parte, evitables. Son la primera causa de muerte en el mundo y suponen una lacra para la sociedad, especialmente las enfermedades como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades dentales y la osteoporosis. El ejercicio físico y una mejor alimentación pueden contribuir a reducir el riesgo de padecer dichas enfermedades. El hambre y la malnutrición son los dos problemas que más estragos causan en las naciones más pobres, ya que a menudo provocan discapacidades físicas o mentales, e incluso la
muerte. Al mismo tiempo, muchos de estos países han experimentado un aumento de enfermedades crónicas como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, a causa de los rápidos cambios en la alimentación y el estilo de vida de algunos sectores de la población. Por lo tanto, para luchar contra el déficit nutricional y las enfermedades crónicas se necesita un suministro alimentario adecuado y seguro. En un proceso conocido como “transición nutricional”, las dietas ricas en azúcares añadidos y grasas animales están sustituyendo cada vez más a las dietas tradicionales, basadas en alimentos vegetales como los cereales y la patata. Esta transición, unida a la tendencia general hacia una vida cada vez más sedentaria, es un factor subyacente en el riesgo de padecer enfermedades crónicas. El consumo medio de alimentos en términos de calorías por persona parece estar aumentando de forma continuada en todo el mundo, en especial en los países en desarrollo. También está aumentando en todo el mundo el contenido medio de grasa de la alimentación, siendo especialmente elevado en algunas partes de Norteamérica y Europa. Esta grasa procede, cada vez más, de productos de origen animal y aceites vegetales. Algunos factores, como el aumento de los ingresos y el crecimiento de la población, han propiciado el aumento de la demanda de productos de origen animal, como carne, lácteos y huevos. Estos productos proporcionan proteínas de alta calidad y un buen número de nutrientes esenciales, aunque consumirlos en exceso puede traducirse en un aporte excesivo de grasa. Para gozar de buena salud se recomienda una alimentación rica en frutas y verduras. Sin embargo, a pesar de que se ha incrementado su consumo medio, sólo una pequeña minoría de la población mundial consume la cantidad adecuada.
4. TABLA
EJERCICIOS
DÍA
INTENSIDA D Moderada a vigorosa
DURACIÓ N 60 minutos diarios
EDADES
HORARIO
Juegos, deportes, desplazamientos , actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias. Actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos a pie o en bicicleta), actividades ocupacionales (es decir, trabajo), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias. Actividades
Tres veces por semana
5-17 años
Mañana o tarde
Dos veces por semana
moderada
150 minutos semanales
18-64 años
Mañana o tarde
Tres
moderada
150
65 años
Mañana o
recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.
días o más en la semana
minutos semanales
en adelante
tarde
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