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Acero Damasco

Historia. Historia. Como muchas otras cosas en nuestra civilización el misterio y misticismo envuelve la creación y bondades del acero damasco, Bulat o Wootz, como se le denominado con el paso de los siglos por diferentes civilizaciones y culturas. Cuanto de mito y cuanto de cierto tiene es difícil de discernir, por un lado su belleza con esas series de aguas y dibujos que tan atractivos lo hacen, por otro la capacidad para resistir la usura de sus filos, y en una época pretérita la superior tenacidad y elasticidad tenía suma importancia para conservar el cuello propio o ajeno. Algunos autores mantienen que el acero de damasco existe desde casi el mismo tiempo que se lleva trabajando el acero, cosa difícil de creer, pero luego si se investiga un poco se descubre que en ciertas culturas se conocía el uso del acero mientras en otras siglos después se seguía usando hierro, todo lo más acerado como consecuencia de las caldas de su forja que añadían carbono al hierro. Con el paso de los años y como simple consecuencia del ser  humano de no difundir sus conocimientos cuando era arma por su ventaja sobre el enemigo, cuando era un secreto comercial para preservar sus beneficios económicos, su factura aparecía y se perdía para volver a resurgir años o siglos después. Se tiene noticia de su fabricación por los hititas 2500 años antes de Cristo, difundiéndose por  Europa y hacia Asia, después de la conquista romana desaparecería y resurgiría bajo el dominio de los Merovingios. Nuevamente olvidado durante la edad Media, los cruzados lo redescubrirían en siria, de ahí parte la teoría de su nombre, acero de Damasco la ciudad siria, otros opinan que su nombre viene de las aguas de los  pañuelos de dicho tejido semejante a las vetas del acero¿?. Cuando comprobaron en combate combate que aquellas cimitarras árabes tenían una capacidad de corte y tenacidad superior a las suyas con un menor peso quisieron  poseerlas tanto por su belleza como por su calidad. Aquí de nuevo nuevo aparece la leyenda cuentan que Ricardo Corazón de León tenía un brazo fuerte y era hábil con la espada, durante una entrevista con Saladino lo demostró “cortando” una barra de hierro de un solo golpe. El sarraceno le contestó que solo había demostrado la fuerza de su brazo, hizo traer un cojín de seda relleno de plumas, sacó un sable de hoja delgada y dibujadas aguas, lo situó sobre el cojín y con un suave movimiento de vaivén lo cortó en dos. (Según la película fue un pañuelo de seda lanzado al aire que se cortó en dos con el único factor de su peso al caer sobre la cimitarra) Cuanto hay de leyenda en este hecho y cuanto de realidad lo ignoro pero hay que gente que lo da por válido y sucedido. Una vez más los vikingos usaron ese tipo de acero en las hojas de sus espadas y las puntas de sus lanzas y flechas, en España bajo dominio musulmán se conoció de manos de estos y de artesanos judíos, aunque estos últimos tuvieran por ley prohibido comerciar o labrar armas. Desaparece por unos siglos y aparece o redescubren como los franceses dicen con orgullo bajo Napoleón para los cañones de los fusiles fabricados en Lieja, enrollando finos alambres y soldándolos mediante forja, olvidan que los arcabuceros reales españoles fabricaban los mejores y más hermosos tiempo antes de Napoleón, en particular gozaban de fama los vascos y madrileños. En el XIX desparece y reaparece en tiempos de la Alemania en la preguerra del 39 usándose este material para labrar dagas y sables para ofíciales de alto rango y abrecartas para los prócer del partido. Tiempo después sobre los 60 Bill Morán el fallecido artesano cuchillero lo redescubre y a él se le considera el padre del nuevo acero de damasco, otra cuestión sería considerar si los multilaminados son damascos o no. Durante todo ese tiempo en Asia se siguió usando como componente de sus armas, Katanas japonesas, Kriss malayos, kamas georgianos, kanjar, pesh kabz, dagas jambiyas varias, cimitarras, alfanjes….. Ahora se habla de dos corrientes del acero damasco, la pura o sea la forjada a partir del hierro esponja que se ha  pasado a denominar Wootz y la segunda forjada a partir de laminados laminados de acero con diferente tipo de contenido en carbono, o acero y hierro, o acero y nickel y algunas novedades más. Con frecuencia he oído decir que las supuestas ventajas de tal acero solo se basan en su belleza, el movimiento se demuestra andando, la dureza de un acero con un durómetro, con el uso y al reafilar. Se argumenta que en una época de aceros como el D2, ATS, CPM, VG10, BG42 y demás este acero se ha quedado desfasado. Si nos  paramos a pensar que con estos aceros se hacen damascos tendremos la belleza aunada con dureza y la tenacidad. Es mejor un VG10 de dureza Rocwell 59 o un VG10 damasco laminado con la misma dureza o incluso 1 grado más  pero además mucho más hermoso.

 Mosaico de diferentes aguas o patrones a obtener, obtener, la imaginación de los forjadores forjadores da posibilidades casi infinitas en el tema de los multilaminados.

Wootz. Wootz. Este material era la materia base para la fabricación de las espadas de Damasco las más reputadas de la época cruzada. Acero muy rico en carbono, producido por forjadores indios, se comercializaba en forma de pequeños quesos para que forjadores y espaderos crearan sus piezas. En un horno de piedra se mezclaba mineral rico en óxido de hierro con carbón vegetal, mediante fuelles se aumentaba la circulación del oxigeno que al quemar producía monóxido de carbono. Monóxido de carbono + mineral de hierro desoxidación quedando hierro metálico metálic o por  reacción química. Como la temperatura de los hornos de entonces no alcanzaba la actual, la de fusión del material, este no se tornaba líquido sino sólido poroso, lo que se conoce como hierro esponja. En esos poros se encuentran las mismas impurezas que en el fundido liquido, que se removerá a golpe de martillo. Este producto martillado se introducía de nuevo en un crisol con carbón de leña en un horno y al fundirse parcialmente el hierro y el carbono daba lugar al wootz un acero rico en carbono.

 Los artesanos preparan sus billetes con unas formas formas geometricas determinadas, buscando la estética mas adecuada a sus gustos o al de sus clientes. clientes .

Su forja. Los que mejores resultados obtenían de estos wootz eran los forjadores sirios, estos acostumbraban a forjar sus  piezas en un rango de temperaturas que oscilaba entre los 650º y los 850º cuando el material toma ese color rojo  púrpura, cuando es dúctil y se trata de una aleación superplática (capacidad de deformarse sin romperse). Los europeos por el contrario acostumbraban a forja a temperaturas de 1200º cuando tiene un tono amarillo claro,  perdiendo el wootz sus propiedades desmoronándose desmoronándose a los martillazos. El porqué de su bondad sin entrar en demasiadas profundidades técnicas está íntimamente relacionada con la estructura interna de los minerales, el acero está estructurado en cristales, también llamados granos con fronteras delimitadas y definidas, si se observa con un microscopio se ven zonas claras y oscuras, los oscuros son granos de hierro metálico conocido como ferrita, dependiendo de la temperatura esta acepta o expulsa carbono, este carbono que no cabe forma el carburo de hierro, son las laminillas blancas que serían la cementita que se alterna con la ferrita. A estos granos se les conoce como la fase de perlita del acero con un contenido fijo del 0´77% de carbono.

Cuando el contenido total de carbono es bajo, abundan los granos de ferrita. Los granos de perlita son escasos y dispersos. A medida que el contenido de carbono aumenta, la población de cementita sube. En los aceros de alto carbono, la perlita, formada por laminillas de ferrita y cementita, prácticamente ocupa todo el espacio. Con esta estructura el material es sumamente frágil porque la base de cementita es muy quebradiza. Ni los europeos ni los sirios sabían que, a temperaturas de entre 650 y 850 grados, la base de cementita podía transformarse a golpe de martillo para formar partículas dispersas en una base de perlita. La diferencia era que los sirios lo hacían y los europeos no. Cuando la base de cementita se dispersa en una multitud de partículas, el wootz ya no es wootz, sino acero de Damasco. De hecho las texturas que se observan en las espadas de Damasco son residuos de la base de cementita que no alcanzaron su transformación a pequeñas partículas, probablemente debido a que se interrumpía el martillado. Lo irónico es que si se logra eliminar completamente la textura clásica del acero de Damasco al transformarla en pequeñas partículas de cementita se obtiene un acero todavía superior. Claro que a ningún herrero sirio se le ocurría hacer esto, porque todo mundo creía que la fuerza de los aceros de Damasco venía de su textura.  De esos billetes se obtienen las forjas de los objetos de nuestros deseos. deseos.

El Bulat. Es el mismo wootz tal y como lo entendían los rusos, perdido en el XIV y recuperado en el XIX por Pablo Anossov director de la fabrica metalúrgica de Zlatoust. Cuentan que la calidad de dicho Bulat era superior en el combate a las armas de Solingen y Wilkinson en damasco, ahí es nada de dos procedencias sin historia en cuanto a calidad. Como no podía ser de otra forma se pierde su secreto y el ingeniero ruso Alexey Baluev lo “recupera”. Como muestra de sus características mecánicas se muestra el ejemplo de un plato de acero Bulat con el espesor de 1 mm y de la longitud de 100 mm con HRC 60-65 puede ser encorvado hasta 90 grados y después reconstruir su forma inicial sin alguna perdida de la cualidad, en comparación el damasco no puede resistir tanta deformación. Si tiene esa dureza demostrada es sencillo saber su capacidad de corte y sobre la elasticidad que más decir. Acero de Damasco. Durante siglos los europeos trataron de recuperar esas hojas bellas y duras sin conseguir el resultado original. Y no

se trataba solo de forjadores o fundidores, Michael Faraday empleó mucho tiempo en su estudio para llegar a la conclusión errónea de que el secreto era la adicción de pequeñas partículas de sílice y alúmina al acero. Sin embargo sirvió para que Jean Robert Breant un metalúrgico francés investigara y descubriera que el secreto era su alto contenido en carbono. Muchos son los que han experimentado con los multilaminados para formar esas aguas reveladas tras la forja,  plegado y soldado de diferentes planchas en forma de billetes, tras su paso por el baño de de acido. Hay quienes aconsejan una cantidad exacta de planchas hierro y acero, y un numero adecuado de plegados aduciendo que mas o menos no dotará al material de la dureza necesaria o perjudicará su tenacidad, el uso de la arena durante el proceso de forja, la temperatura adecuada del yunque o bigornia para que las planchas no se desuelden y varios factores mas que cada artesano fabricante o fundidor guarda para si como secreto comercial, al igual que siglos atrás cuando los maestros templadores esperaban determinadas lunas y noches sin viento para a la tenue luz dar el secreto de sus temples a las hojas que le darían fama y por ende fortuna.  Entonces cuando el artesano domina domina la técnica y poseé sentido estético nos ofrece cosas como estas y otras miles de muestras más que circulan por la red de redes.

Después de leer trabajos de universidades técnicas y foros científicos con resultados sobre el papel en cuanto a características de los aceros superplasticos, su tenacidad-elasticidad-dureza y su resistencia al desgaste, se descubre

que el acero si que tiene grano, que la forja no es un mero capricho pues en el wootz incide tanto el proceso de martillado o tratamiento mecánico como la temperatura a que se realiza y templa. Los países costeros que se defendían contra los ataques de los vikingos lo sabían, lo mismo que las diferentes culturas que intentaron invadir el Japón del samurai armado con su katana, los soldados de Napoleón en la campaña de Egipto al ser cortados en dos  por jinetes mamelucos con finos sables de damasco o los caballeros cruzados que veían sus espadas de filo mas romo y pesado abatidas por cimitarras de onduladas aguas y ligero peso. Preguntad a Marcial a Mariano y Miguel Gugliotta las durezas que con sus damascos pueden alcanzar, al margen de su belleza y la capacidad de torsión y tenacidad de algunos de sus filos. Saludos y espero no haber aburrido al personal.