Abriendo Las Puertas Del Armario: Lo Que No Sabías Sobre La Homosexualidad - Richard Cohen

January 29, 2017 | Author: Libros Catolicos | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Abriendo Las Puertas Del Armario: Lo Que No Sabías Sobre La Homosexualidad - Richard Cohen...

Description

2

Edificio Alcovega Bloque 1. Oficina F-8. Carretera de Fuencarral, 14 28108 Alcobendas (Madrid) Teléfono: 91 594 09 22 www.libroslibres.com Título original: Straight Talk about Homosexuality © 2013, Richard Cohen © 2013, Desirée Carlson, de la traducción © 2013, Primera edición: febrero de 2013 ISBN: 978-84-15570-21-9 Composición de Paco Arellano Impresión: Cofás No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

3

DEDICATORIA Dedico este libro a todos los hombres y mujeres que a través de la historia han experimentado atracción hacia el mismo sexo, que no fueron comprendidos y que no recibieron el amor y el respeto que merecían. Es mi deseo ferviente que la información contenida en este libro ayude a corregir malentendidos, a sanar a los que tienen el corazón roto por falta de compresión, y a liberar a cualquiera que esté o se haya sentido prisionero.

4

ÍNDICE P RÓLOGO, de Desirée Carlson INTRODUCCIÓN CAPÍTULO 1: UNA

BREVE HISTORIA DEL MOVIMIENTO POR LOS DERECHOS DE LOS

HOMOSEXUALES

La historia de Roberto CAPÍTULO 2: HOMOSEXUALIDAD: ¿SE NACE, SE HACE O AMBAS? La historia de Ana CAPÍTULO 3: CLAVES PARA ENTENDER POR QUÉ HACIA EL MISMO SEXO (AMS) La historia de Mauricio

CINCO FAMOSOS EXPERIMENTAN

CAPÍTULO 4: P ALABRAS QUE LASTIMAN, PALABRAS QUE SANAN CAPÍTULO 5: AMANDO A TODOS LOS QUE EXPERIMENTAN AMS AGRADECIMIENTOS

5

ATRACCIÓN

PRÓLOGO A lo largo de muchos siglos ha existido un gran tabú con respecto a las personas que experimentan deseos homosexuales. Debido a la enorme ignorancia que ha existido al respecto y al secreto que muchos han tenido que guardar, poco hemos comprendido de lo que necesitan y piden a gritos. En las últimas décadas, debido al dolor de muchos, el movimiento homosexual se ha dedicado a promover, a su manera, una aceptación de la homosexualidad en todos los niveles de la sociedad, logrando crear en muchos una tolerancia, aceptación e incluso promoción de la vida «gay». Por otro lado, muchas personas, padres de familia y grupos religiosos se resisten a comprender este fenómeno que más que político y moral es psicológico y siguen rechazando cualquier posibilidad de mirar con otros ojos a estas personas que sin elegirlo experimentan atracción por su mismo sexo. Y así, aparentemente, hay dos bandos en el mundo, los pro-gay y los homófobos. Creando estos dos bandos de blanco y negro, poco espacio queda para aquellos que no están de acuerdo pero tienen amigos homosexuales, o para aquellos que viven una vida gay y desean respetar a aquellos que piensan distinto. Ante este fenómeno de dos polos la Fundación Internacional para la Sanación desea promover una nueva tolerancia… Una en donde ambos polos sean respetados y se pueda lograr lo que en el fondo todos anhelamos: ser amados, ser apreciados y ser respetados en nuestro particular modo de vivir y ver la vida. Definitivamente, quienes experimentan deseos homosexuales no han elegido dichos sentimientos. Sin embargo, no existe evidencia científica que pruebe que la homosexualidad es de nacimiento. De hecho, en 2008 la APA (American Psychological Association) declaró en su documento Orientación sexual y homosexualidad: Aunque se ha investigado mucho sobre las posibles influencias genéticas, hormonales, sociales, culturales y de desarrollo sobre la orientación sexual, no se han encontrado evidencias que permitan a los científicos concluir que la orientación sexual está determinada por uno o varios factores en particular. Muchos piensan que lo biológico y lo ambiental juegan en conjunto roles complejos; la mayoría de las personas experimentan poca o nula sensación de haber elegido su orientación sexual.

Los profesionales de la salud que hemos dedicado nuestra experiencia clínica al trabajo con estos maravillosos hombres y mujeres hemos visto muchos elementos y factores que se repiten en sus historias y que muestran que hay muchas razones por las que alguien puede desarrollar estos sentimientos homosexuales. El que existan razones de por qué alguien podría haber desarrollado AMS (Atracción hacia el Mismo Sexo) no significa por otro lado que tenga que elegir buscar ayuda o un cambio. Todos somos libres de buscar o no la raíz de aquello que vivimos. El comprender la etiología de un fenómeno no significa que necesariamente se quiera cambiar ese fenómeno, aunque definitivamente ayuda a un mayor conocimiento personal. Y ante el conocimiento de nosotros mismos llegamos con mayor facilidad a 6

encontrar aquello que deseamos y necesitamos. Ante esto, tal vez se pregunten aquellas personas que comparten la idea de que nadie nace homosexual y que es posible una reorientación sexual si así se desea, qué papel tienen ahora si debemos respetar cualquier postura, o tal vez sientan muchos que es «una falsa tolerancia» o que al respetar estarían negando sus creencias y valores más profundos. Y aquí es donde entra esta nueva propuesta en la que puedes conservar tus ideales y valores y al mismo tiempo respetar los valores y percepciones de los que piensan distinto y de esta manera mostrar la clase de amor que todos buscamos y anhelamos. Así ayudarás amando más que convenciendo para generar un cambio. El cambio en cualquier persona sucede únicamente cuando toma una decisión personal… nadie puede cambiar a nadie, sólo el individuo puede cambiarse a sí mismo. Y amando sí puedes cambiar algo: la percepción que la persona que ha sido rechazada tenga de sí misma, y que por fin pueda experimentar lo que tanto ha anhelado su corazón: ser visto por quien es, no por lo que hace o piensa. Te invito a unirte a esta nueva propuesta: abramos las puertas a todos, amemos a todos, recibamos a todos, y si alguno en el camino se da cuenta de que la vida que lleva no llena su corazón, sabrá cómo acercarse a pedir ayuda. Te invito a la nueva tolerancia, mantén tu postura y vívela con coherencia, y ama a todo aquel por quien es, independientemente del camino que esté viviendo en este momento. Esto transformará definitivamente una vieja guerra en una alianza para el amor. Al final, todos somos uno aunque creamos que somos tan diferentes. Y si tú que lees estas líneas te sientes disconforme con tus sentimientos o vida homosexual, sabes que puedes venir con nosotros y experimentar tu potencial heterosexual de la manera en la que tanto lo has anhelado. El cambio es posible para cualquiera que está dispuesto a hacerlo. Con amor, DESIRÉE CARLSON SANROMÁN Directora en Latinoamérica de la Fundación Internacional para la Sanación (IHF: International Healing Foundation)

7

INTRODUCCIÓN «La verdad sin amor es ciega. El amor sin verdad lastima.»

RICHARD COHEN Ya es tiempo de mejorar la comprensión de este tema tan confuso que es la homosexualidad. Es tiempo de aclarar lo que la gente cree y contestar preguntas claves, separando los mitos de las realidades. Las personas ¿nacen con atracción hacia el mismo sexo (AMS)? ¿Eligieron tener AMS? ¿Realmente ama Dios a las personas que experimentan sentimientos homosexuales? ¿Cómo respondemos a los miembros de nuestra familia, los amigos y los colegas que experimentan AMS? Este libro pondrá la luz sobre verdades básicas acerca de la homosexualidad y presentará sugerencias simples que tú podrás incorporar a tu vida diaria. Ofrecerá respuestas racionales acerca de este tema volátil y cargado de emociones. A través de la comprensión y la compasión, podemos resolver de manera amorosa las controversias y confusiones en torno a la homosexualidad. ¿Para qué deberías leer un libro acerca de la homosexualidad? ¿Por qué te debería importar? Porque si tú tienes hijos, puede ser que uno de ellos un día te diga: «Mamá, papá, soy gay». Porque si eres hijo o hija, puede ser que un día tu madre se descubra y te anuncie: «Soy lesbiana». Porque si eres hermano o hermana, primo o pariente, algún miembro de tu familia puede decirte: «Soy gay». Porque, aún más, tú podrías casarte con alguien que un día te confesase, después de muchos años de matrimonio: «Creo que soy gay». Y si ninguna de estas opciones te sucede, seguramente conoces a alguien que ha salido del armario. Generalmente necesitamos una conexión personal con este tema para que se vuelva real para nosotros. Por ejemplo, yo reconocí el dolor y el sufrimiento de los reclusos sólo cuando uno de mis amigos cercanos fue encarcelado. Lo visito con regularidad y nos escribimos frecuentemente. Mi corazón se conmueve cuando oigo sus penas e incrementa mi conciencia acerca de las dificultades que vive con aquellos que están en un mundo escondido tras las rejas. Antes de esto, nunca sospeché lo que significaba vivir en prisión. Visitarle, escribirle y ver su dolor y el de su familia han hecho real y vivo este tema para mí. Hoy me importa personalmente cómo trata el sistema penal a quienes están en la cárcel. Soy un hombre que les puede dar la visión desde dentro sobre la homosexualidad. Viví una vida homosexual y tuve una pareja del mismo sexo durante tres años. Hoy soy heterosexual. Llevo más de veintiocho años casado con mi esposa y tenemos tres hijos increíbles. También he trabajado como psicoterapeuta durante veinte años con la Fundación Internacional para la Sanación (International Healing Foundation, IHF), que fundé en 1990. En este proceso, he ayudado a cientos de hombres y mujeres que han 8

experimentado atracción indeseada hacia el mismo sexo y que han logrado explorar su potencial heterosexual y cumplir sus sueños de una vida heterosexual. A través de seminarios de sanación, clases por teleconferencia y recursos materiales, he ayudado a miles de personas alrededor del mundo a liberarse de sus sentimientos homosexuales no deseados. También he ayudado a miles de padres y madres a reconciliarse con sus seres queridos que experimentan AMS, y en muchos casos fueron capaces de ayudar a sus hijos a reencontrarse con su potencial heterosexual. Esto, a través de la reconciliación y el amor y nunca de una coerción u obligación. Imagínate qué sentirías si en la escuela todos te rechazaran, o no te invitaran a estar con ellos en el recreo, o te dijeran: «Maricón», «afeminado», «marica», «amanerado», «puto», sólo porque te sientes diferente y ellos no comprenden lo que estás pasando. ¿Cómo te sentirías sabiendo que nadie quiere que le vean contigo? Imagínate que asistes a una iglesia o a una sinagoga, y que el pastor o el rabino están predicando: «La homosexualidad es un pecado». Mientras tanto, tu familia y tus amigos desconocen que experimentas atracción hacia el mismo sexo. Es más, tú jamás quisiste en primera instancia tener esos deseos. ¿Qué harías? Imagínate que has rogado mes tras mes, año tras año: «Dios, por favor, ¡quítame estos deseos homosexuales! No los quiero. Nunca los pedí. Te ruego, querido Dios: si en algo te importo, apártalos de mí. Te lo imploro.» Pero los deseos persisten no importa cuántas lágrimas derrames. E independientemente de cuánto ores, sigues experimentando atracción por personas del mismo sexo, y punto. ¿Qué harías? Éstas son sólo algunas de las experiencias que viven a diario hombres y mujeres en todo el mundo con atracción hacia el mismo sexo, además de las pedradas y los dardos de una discriminación ultrajante y una persecución causadas por sentimientos que ellos nunca escogieron tener. ¿Qué harías si fuera tu hijo o hija, hermano o hermana, un miembro de tu familia o un amigo, el que experimentara atracción por el mismo sexo? Hoy en día casi todos conocemos a alguien que tiene esta atracción por el mismo sexo o que se ha declarado «gay». He aquí algunos temas que me gustaría compartir contigo en este libro: – Cómo es que este fenómeno «gay» se ha metido en cada esfera de nuestro mundo actual. – Las causas básicas que hay detrás de los sentimientos homosexuales en hombres y mujeres. – Razones probables por las que cinco celebridades experimentan AMS. – Cómo el uso de palabras puede promover la sanación en el mundo. – Cómo amar a hombres y mujeres con AMS de una manera sana y real. Si has aceptado la creencia, que hoy prevalece, de que las personas «nacen gays y no pueden cambiar», permíteme entonces decirte que te han engañado. Hemos fracasado en entender los sufrimientos que viven hombres y mujeres con 9

atracción hacia el mismo sexo. En el pasado, muchos de nosotros hemos tratado injustamente a personas con AMS. Tal vez nos burlamos de ellas y las criticamos inmerecidamente. Tal vez las rechazamos y juzgamos diciendo: «Irás al infierno por ser así», «eres un marica», «eres un depravado», «nunca vas a ser feliz». En vez de escuchar, en vez de tratar de entender lo que estaban experimentando, hemos herido a personas que de por sí ya estaban heridas. Mientras tanto, los activistas homosexuales han organizado, planeado y establecido estrategias para ganar la aceptación pública. Empezaron con la realidad de que todos necesitamos pertenecer, todos necesitamos ser amados. Capitalizando estas necesidades, durante las décadas recientes han creado un movimiento de apropiación. «Somos maricas, aquí estamos, acostúmbrense» eran los gritos de la coalición Act Up durante los años 80. Y ya hoy, nos hemos acostumbrado. Pero ¿debimos habernos acostumbrado? Hoy los adolescentes están «saliendo del armario» y declarando que son homosexuales a edades más tempranas que nunca. Cada vez más hombres y mujeres casados están anunciando «soy gay» a sus cónyuges y a sus hijos. La lucha por el matrimonio homosexual ha crecido día a día en Estados Unidos y en todo el mundo. La nueva legislación homosexual está cambiando todo lo que había sostenido a la sociedad. Una gran cantidad de películas importantes (Philadelphia, Brokeback Mountain, Milk), series televisivas (Queer as Folk, L Word, Will & Grace, Glee) y películas para la televisión (Plegarias por Bobby, The Matthew Shepard Story, Doing time on Maple Drive) retratan con simpatía la vida de hombres y mujeres homosexuales mientras satanizan a las personas con fe religiosa, representándolas como desinformadas e intolerantes. Con respecto a la homosexualidad, muchas denominaciones religiosas están divididas ante dos temas desafiantes: (1) ¿deberían aceptar que pastores y sacerdotes activamente homosexuales lideren sus iglesias?, y (2) ¿deberían aprobar las relaciones homosexuales? La mayoría de nosotros hemos fracasado en mostrar compasión y comprensión hacia aquellos que experimentan atracción hacia el mismo sexo y nos estamos dando cuenta de ello después de que nos han forzado a vivir esta temática. Sin embargo, en el camino estamos confundiendo respeto, compasión y comprensión con resignación, como si no hubiera nada que pudiera hacerse respetando la identidad de la persona y al mismo tiempo amándola. Como persona que vivió como homosexual y experimentó durante muchos años atracción hacia los hombres, y como psicoterapeuta, conozco el tema desde dentro. Durante muchos años luché contra una atracción hacia los hombres que no deseaba, y después viví la vida de un hombre «gay». Sin embargo, tenía yo un deseo ardiente en mi corazón de casarme con una mujer y tener hijos. Aun cuando el mundo me decía que yo había nacido con AMS y que no podía cambiar, ni por un minuto lo creí. Incluso mis padres aceptaron mi homosexualidad y recibieron a mis parejas en casa. Sin embargo, esto no me satisfacía, al menos a mí… En mi corazón sabía que mi destino era casarme con una mujer y crear una familia encantadora. Hoy vivo ese sueño. Mi esposa y yo 10

tenemos tres hijos increíbles. Nuestro hijo mayor está terminando sus estudios de Medicina, nuestra hija es profesora de inglés en un instituto y nuestro hijo más pequeño estudia la preparatoria. Mi sueño es hoy una realidad. Alguna vez se ha dicho que «quien enmarca el debate es quien gana el debate.» En los últimos años, el movimiento por los derechos de los homosexuales ha desplazado estratégicamente el debate sobre la homosexualidad del ámbito de la psicología y de la espiritualidad y lo ha llevado a la arena de los derechos humanos y de la injusticia social. ¿Por qué lo hicieron? Porque estaban cansados y hartos de ser tratados como ciudadanos de segunda clase. Antes de los años 70 tenían muy poca esperanza de ser aceptados y comprendidos por la comunidad religiosa y las instituciones sociales. En vez de eso, sufrieron siendo ridiculizados y juzgados constantemente por sus deseos homosexuales —deseos que en primera instancia nunca pidieron. Estaban atrapados con la espalda contra la pared, heridos, enojados, resentidos y solos. ¿Qué podían hacer? ¿Quién los ayudaría? En las páginas siguientes trataré de aclarar estas preguntas y muchas más. – Capítulo uno: una breve historia del movimiento por los derechos de los homosexuales y qué motiva cada una de sus decisiones y acciones. – Capítulo dos: cómo se desarrollan los sentimientos homosexuales en hombres y mujeres, y el verdadero significado que hay detrás de la atracción hacia el mismo sexo. – Capítulo tres: pistas de por qué cinco personas célebres experimentan AMS: Greg Louganis, clavadista y medalla de oro en los Juegos Olímpicos; Melissa Etheridge, estrella de rock; John Amaechi, ex jugador de la NBA; Rosie O’Donnell, actriz y presentadora de un programa de televisión; y Kevin Jennings, ex director del programa Escuelas Seguras del Departamento de Educación de Estados Unidos. – Capítulo cuatro: terminología acuñada por los activistas homosexuales, así como sugerencias de lenguaje que pueden ofrecer sanación a quienes experimentan AMS. – Capítulo cinco: formas sencillas y efectivas de amar de la manera correcta a quienes tienen AMS, y así terminar con el dilema homosexual al que se enfrentan nuestra nación y nuestro mundo. Este libro es un manual básico acerca de la homosexualidad. Considéralo como el primer curso sobre homosexualidad. En este libro encontrarás una lista de muchos otros libros maravillosos acerca de este tema que te darán un conocimiento aún más profundo sobre las causas que hay detrás de la atracción hacia el mismo sexo, y las posibilidades de cambio, cuando eso es lo que se desea. Voy a utilizar el acrónimo AMS a lo largo de este libro para referirme la Atracción hacia el Mismo Sexo. De la misma manera, repetiré frecuentemente varios conceptos claves a través del libro. Las estrategias de marketing y los principios psicológicos que se usan a diario para promover ideas nos imponen conceptos acerca de nosotros mismos. A lo largo de cuatro décadas, la sociedad ha sido guiada metodológicamente para creer en 11

una cierta perspectiva respeto al tema de la homosexualidad: «Se nace gay y no se puede volver a la heterosexualidad.» Me gustaría presentarte una perspectiva nueva, una alternativa que puede gustarte o no, y que sin embargo amplía las posibilidades y la visión de este tema tan mencionado en los últimos años. Y al hacer esto, repetiré frecuentemente y de varias maneras similares que las personas no nacen esencialmente con AMS. Diré una y otra vez que estas personas nunca eligieron simplemente el tener sentimientos homosexuales, y que cambiar de homosexual a heterosexual es posible. En el segundo capítulo explicaré cómo la ciencia no ha hallado ninguna causa simple genética, ni biológica, ni hormonal que explique los sentimientos homosexuales. Por otro lado, existen varias razones predecibles por las cuales los individuos experimentan atracción hacia el mismo sexo. Entre los capítulos encontrarás historias motivadoras de transformaciones que nos demuestran cómo un hombre o una mujer han cambiado sus deseos homosexuales a deseos heterosexuales. A través de estas narraciones llegarás a entender de manera más profunda las causas de la AMS y cómo ocurre la transformación. Puedes leer todos los capítulos en el orden en que se presentan, o reflexionar sobre cada uno de manera independiente; lo que te guste más. Al final, me encantaría lograr que al comprender con mayor profundidad la realidad de la atracción hacia el mismo sexo, puedas alcanzar una mayor comprensión de cómo amar a alguien con AMS de manera sana. RICHARD COHEN [email protected] www.ComingOutLoved.com

12

Capítulo 1

UNA BREVE HISTORIA DEL MOVIMIENTO POR LOS DERECHOS DE LOS HOMOSEXUALES «El odio que durante años aprendí a tenerme no se desvaneció cuando anuncié que yo era gay, y hoy sigo luchando contra sentimientos de autodesprecio, sentimientos que más tarde entendería como una homofobia interiorizado. De manera muy diferente a otras minorías en EE.UU. (judíos, gente de color…), las personas homosexuales no son criados por gente como ellos mismos, ni están conectados con una comunidad de personas como ellos cuando crecen. Como resultado, interiorizamos las típicas actitudes homofóbicas de los que nos rodean, y devaluar y degradar a los homosexuales se vuelve parte de nuestra propia autoimagen. Esa voz en tu cabeza —la voz que te dice continuamente que no vales nada— es el verdadero enemigo. Como muchas personas homosexuales, me di cuenta de que algunas veces otras personas me aceptaban como soy mucho antes de que yo mismo me aceptara completamente.»

KEVIN JENNINGS, ex subsecretario delegado de la Oficina del Programa de Escuelas Seguras y Libres de Drogas, Departamento de Educación de Estados Unidos (Mamma’s boy, Preacher’s son, Beacon Press, 2006, pág. 121) En este capítulo, detallaré brevemente la historia del movimiento por los derechos de los homosexuales, dejando a la luz el plan estratégico que tienen los activistas para normalizar la homosexualidad en los EE.UU. y en todo el mundo, y exponiendo lo que nutre su agenda. El prejuicio en contra de quienes experimentan AMS está mal y necesita ser corregido. Sin embargo, abrazar el comportamiento homosexual como una condición normativa es devastador. ¿Por qué? Porque traiciona el potencial heterosexual innato en cada hombre y mujer, que son preciosos en este mundo. ¿Por qué, cuándo y cómo se creó el movimiento por los derechos de los homosexuales? ¿Qué fue lo que motivó a este movimiento? ¿Cómo es que los activistas lograron tanto y en tan corto tiempo? Necesitamos entender cómo estos activistas influyen en nuestra vida diaria a través de la comunidad científica, de las instituciones religiosas, de los medios y de la industria del entretenimiento, del sistema educativo y del proceso político. Muchos hombres y mujeres homosexuales tienen enormes ingresos disponibles, porque la mayoría de ellos no tienen hijos. Y tener dinero equivale a tener poder. Este capítulo incluye los siguientes puntos: • La discriminación histórica lleva a la culpabilidad y la vergüenza. • Nacimiento del movimiento por los derechos de los homosexuales. • «After the ball» [después del baile]: el Manifiesto Homosexual. • Captando a la comunidad científica. 13

• La revisión de la teología adoptada por las instituciones religiosas: el relativismo histórico. • Los medios y la industria del entretenimiento promueven la homosexualidad. • El sistema educativo respalda la identidad y las relaciones homosexuales. • La presión política para promulgar la legislación homosexual. Sin embargo, detrás de todo lo demandado por los activistas homosexuales hay niños y niñas heridos que anhelan nuestro amor y aceptación. Ellos nunca escogieron experimentar AMS y sin embargo fueron profundamente heridos cuando sus familias, amigos y comunidades los rechazaron. ¿Qué podían hacer? ¿Quién los defendería? Sintiendo dolor y sufrimiento, se organizaron y movilizaron. Todo esto lo hicieron en aras de ganar amor y aceptación.

LA DISCRIMINACIÓN HISTÓRICA LLEVA A LA CULPABILIDAD Y LA VERGÜENZA Los hombres y mujeres con atracción hacia el mismo sexo frecuentemente son: • Rechazados por las religiones. • Rechazados por los gobiernos. • Rechazados por los sistemas educativos. • Rechazados por la comunidad científica. • Rechazados por los miembros de su familia y por sus amigos. Sabemos que a lo largo de la historia muchas religiones fueron los mayores autores de juicios y discriminaciones contra aquellos hombres y mujeres que experimentan atracción hacia el mismo sexo. Las iglesias, mezquitas y sinagogas deberían ser los lugares más seguros para ellos, lugares de refugio y de amor que les den esperanza para sanar. En vez de esto, las instituciones religiosas fueron implacables ejecutores de juicios y persecución hacia aquellos que experimentaban sentimientos homosexuales. En algunas instituciones cristianas usaban las citas Levítico 18: 22 y Levíticos 20: 13 —que dicen que los actos homosexuales son «detestables» y una «abominación»—mientras que pasaban por alto que los comportamientos heterosexuales fuera del matrimonio que son condenados en los mismos pasajes. Esto les permitió a las personas de fe actuar de manera moralista hacia las personas con AMS. En siglos pasados, algunos hasta llegaron a usar a estos hombres y mujeres con AMS como chivos expiatorios, sin afrontar sus propias transgresiones. El gobierno también fracasó en proteger a estos hombres y mujeres. Las personas homosexuales perdieron sus empleos, perdieron sus hogares, fueron golpeados y aun asesinados, y todo esto sin la protección del gobierno. ¿Y qué decir de la igualdad de protección bajo la ley? ¿Qué del derecho a vivir, ser libre y buscar la felicidad? ¿Por qué 14

algunos homosexuales fueron tratados injustamente en sus trabajos y aun en la intimidad de sus hogares? Dentro del sistema educativo, ha existido desde hace mucho la discriminación en contra de estudiantes y maestros que experimentan AMS. La mayoría de los jóvenes atraídos por el mismo sexo han sido sujetos de burla, de crítica y aun de ataques por sus sentimientos homosexuales, mientras que ninguna autoridad escolar y pocos administradores los protegieron. La comunidad científica ha tomado una postura inesperada cambiando radicalmente su punto de vista en cuestión de décadas. Antes de los años 70, muchos terapeutas atendieron con éxito a hombres y mujeres con atracción al mismo sexo no deseada, ayudándoles a lograr sus sueños heterosexuales. Sin embargo, en 1973, primero la Asociación Americana de Psiquiatría y después la Asociación Americana de Psicología abdicaron de la investigación y la teoría científicas bajo la presión política de los grupos activistas homosexuales dentro y fuera de sus organizaciones. Verdaderamente la comunidad científica le falló a partir de entonces a la población con AMS, y se derrumbaron bajo la presión política del día (detallaremos esto más adelante). Las familias también han fracasado en entender, amar y apoyar a sus hijos y familiares con AMS. Si un miembro de la familia se abría, confesando su AMS, frecuentemente era expulsado y desheredado, dejándole sin tener a dónde ir. Se supone que el corazón de la familia es un lugar de calidez, de seguridad, de consuelo y de amor. Cuando la familia de un muchacho o de una chica con AMS lo abandona, queda cual huérfano excluido y arrojado al frío. El fracaso de las instituciones religiosas, de las agencias del gobierno, de los sistemas educativos, de la comunidad científica y de las familias para amar a quienes experimentan AMS alimentaron el nacimiento del movimiento por los derechos de los homosexuales: • «Estamos tremendamente enojados y ya no nos vamos a dejar» • «Nos han herido y no nos han ayudado» • «Todo lo que hicieron fue condenarnos y burlarse de nosotros por sentimientos que nosotros nunca elegimos» • «Nos dicen que somos una abominación. Nos dicen que no podemos vivir aquí. Nos dicen que no podemos trabajar aquí. Nos dicen que no podemos alabar a Dios aquí. ¿A dónde pues pertenecemos?»

NACIMIENTO DEL MOVIMIENTO POR LOS DERECHOS DE LOS HOMOSEXUALES • Disturbios en Stonewall en la ciudad de Nueva York 15

• El mes del Orgullo Gay • Nacimiento de las organizaciones homosexuales • Después del Baile [After the Ball], el Manifiesto Homosexual ¿Qué alternativa les quedaba? ¿A dónde podían ir? ¿Quién los protegería y los defendería? En los años 60, en torno al Movimiento de Derechos Civiles en los EE.UU., nació el activismo homosexual (aunque varias organizaciones homófilas, tales como «Sociedad Mattachine, Mattachine Society» e «Hijas de Bilitis, Daughters of Bilitis» empezaron a brotar en los años 50). Cerca de la 1:20 de la mañana del 28 de junio de 1969, en un bar homosexual llamado «Stonewall Inn» en Greenwich Village, ciudad de Nueva York, ocurrió un evento histórico que sería conocido después como los «Disturbios de Stonewall». La policía frecuentemente irrumpía en los bares homosexuales, hostigando y golpeando a los clientes. Finalmente, después de años de maltratos y abusos, llegaron a su límite. En las primeras horas del 28 de junio, quienes estaban en el bar se levantaron y dijeron: «Estamos aquí, somos maricas y ya no lo vamos a soportar». Y contraatacaron. La batalla entre los clientes de Stonewall y la policía duró varios días. Y fue la chispa que encendió el fuego a través los EE.UU. y dio nacimiento al movimiento por los derechos de los homosexuales. En todas las ciudades principales del mundo, en junio o en julio se celebra el mes del Orgullo Gay, para conmemorar los Disturbios de Stonewall de 1969. Y a partir de esta fecha se empezaron a organizar. Se formaron grupos como el Destacamento Nacional de Gays y Lesbianas (The National Gay and Lesbian Task Force). Pronto, otros le siguieron: el Fondo Lambda de Defensa Legal (brazo litigioso del movimiento homosexual), la Campaña de Derechos Humanos (comisión de acción política para cambiar las leyes) y muchos más. Emularon las estrategias del Movimiento de Derechos Civiles y se dieron cuenta de que tenían que cambiar la opinión pública acerca de la homosexualidad para lograr su aceptación. Después del Baile, el Manifiesto Homosexual Conforme este nuevo movimiento de derechos de los homosexuales ganó impulso, los activistas se organizaron. En 1989 se publicó un libro notable, titulado Después del Baile: cómo los Estados Unidos de América conquistarán su miedo y odio hacia los gays en los 90. Fue escrito por dos hombres homosexuales: el Dr. Marshall Kirk y el Dr. Hunter Madsen. El Dr. Kirk era investigador en neuropsiquiatría, poeta y estudioso en lógica, graduado de la Universidad de Harvard en 1980. El Dr. Madsen, quien era experto en tácticas de persuasión pública y en mercadotecnia social, diseñaba anuncios publicitarios en la Avenida Madison; se graduó de Harvard en 1985. En este libro que marcó un hito, conocido comúnmente como el Manifiesto Homosexual, mapearon un anteproyecto que detallaba cómo adoctrinar al mundo en la mitología del homosexualismo «innato e inmutable» —«las personas nacen gay y por lo tanto no pueden cambiar». Los autores claramente aseveran en Después del Baile que 16

sabían que no existía suficiente evidencia científica que sustentara que las personas nacen con AMS. Y sin embargo, decidieron usar un cambio de paradigma para ganar la aceptación pública. Era su manera de decir: «Todo vale en el amor y la guerra». Los autores de Después del Baile llevaron astutamente el debate acerca de la homosexualidad fuera del ámbito religioso y psicológico para situarlo en el ámbito de los derechos humanos y de la justicia social. «Quien enmarca el debate, gana el debate». Estratégicamente quitaron el énfasis del comportamiento homosexual—sexo oral, sexo anal, masturbación mutua, fisting— y lo colocaron únicamente en el tema de la identidad homosexual: «Nacimos gay; así nos hizo Dios; ser gay no es sólo lo que hacemos, es lo que somos». (Toda cita de Después del Baile es usada con el permiso del editor.) El ámbito político, el sitio perfecto para usar su mantra de derechos humanos y justicia social, era un territorio virgen para la promoción de la homosexualidad. Fue un golpe genial apartar el debate sobre la homosexualidad de las creencias religiosas y la evidencia psicológica, y llevarlo al ámbito de los derechos humanos y la justicia social. Allí podían influir en la opinión pública y ganar aceptación. Después del Baile es un plan estratégico notable para homosexualizar al mundo. Y en un periodo de tiempo muy corto, los autores lograron casi todas sus metas. Veamos la esencia de sus estrategias: «Esta es una campaña de propaganda descarada firmemente basada en principios de psicología y publicidad, establecidos desde hace mucho tiempo» (Marshall Kirk y Hunter Madsen, After the Ball, Plume Books, 1989, pág. xxviii)

Los autores tuvieron que dirigirse a un público hostil que temía y frecuentemente odiaba a las personas homosexuales. Es interesante notar que en su libro, Kirk y Madsen usan frecuentemente en vez de homofobia la palabra homo-odio. Yo personalmente prefiero el término homo-odio, ya que creo que es más preciso. El «homo-odio» describe a una persona que o bien habla en contra, o actúa despectivamente en contra de alguien que experimenta AMS. Yo no odio ni temo a nadie que sea homosexual. Por lo contrario, siento el más profundo amor y respeto por todas las personas que experimentan AMS. Sencillamente creo que las personas no nacen con AMS y por lo tanto pueden cambiar. También creo que el comportamiento homosexual es incompatible con la ley natural. El término homofobia es engañoso e impreciso; la fobia representa un miedo irracional a algo o a alguien. Muchos de nosotros no tenemos miedo ni prejuicio hacia las personas homosexuales. Sin embargo, los homosexuales fácilmente etiquetan de «homofóbico» a cualquiera que por principios esté en descuerdo con el comportamiento homosexual. Esto es incorrecto con base en su propia definición. Los autores discuten lo que la mayoría de los heterosexuales piensan de los 17

homosexuales: «(1) apenas vale la pena pensar en ellos, (2) son poco numerosos, (3) son fáciles de detectar, (4) son homosexuales a causa del pecado, la locura o la seducción, (5) enloquecidos y repudiables adictos al sexo, (6) miembros de la sociedad que son improductivos y no confiables, y (7) infelices hasta el punto del suicidio» (pág. 61). Kirk y Madsen decidieron retratar a la homosexualidad como un estado de la persona, no como un problema, porque un problema puede ser resuelto, pero un estado debe ser aceptado. Esto, otra vez, era parte de su plan estratégico: los homosexuales no están «quebrados», por lo tanto no necesitan ser «reparados» y deberíamos respetarlos y aceptarlos como son. Kirk y Madsen se dieron cuenta de que la mayoría de las personas están extremadamente prejuiciadas en contra de los homosexuales y el comportamiento homosexual. Analizaron la naturaleza del prejuicio —una emoción ilógica, una respuesta automática a un condicionamiento emocional que es impermeable a la argumentación. Por tanto, el prejuicio no es un proceso del pensamiento; es una emoción. A fin de que los activistas homosexuales tuvieran éxito, tenían que entender cómo funciona el prejuicio: (1) no se puede descartar con un argumento, (2) no es malo, (3) el crear conciencia no funciona, (4) el prejuicio no es una enfermedad por lo cual no puede ser curado con terapia, (5) no es una conspiración de gente enferma o malvada, (6) los desfiles de homosexuales en donde los homosexuales se van a los extremos no van a funcionar, (7) el aprender a amar y respetar a los demás no funcionará, (8) el atacar las barricadas o hacer manifestaciones contra las personas con prejuicios no va a funcionar, y (9) el tener relaciones sexuales en sitios públicos seguramente tampoco funcionará (págs. 113-114). La pregunta entonces era: ¿cómo llevarían a las personas de tener prejuicios contra los homosexuales a aceptarlos? Describieron el proceso de los prejuicios como una función de la evolución para la supervivencia y la reproducción, en otras palabras «la supervivencia del más apto». Le tenemos miedo a aquello que no entendemos; hacemos juicios instantáneos sin pensar y esto da lugar a respuestas de pelea-o-huye. El homo-odio es básicamente un patrón aprendido. Y por consiguiente, lo aprendido puede ser desaprendido. Las conexiones en la mente se pueden romper, y se pueden crear nuevas conexiones. «Los prejuicios no son creencias; son sentimientos. Las argumentaciones pueden cambiar creencias, mas no sentimientos. No son de utilidad en el tratamiento del homo-odio» (pág. 136). «Cuando eres muy distinto de los demás, y la gente te odia por ello, esto es lo que debes hacer: primero metes tu pie en la puerta, siendo lo más parecido que puedas a los demás; después, y solo después —cuando una pequeña diferencia ha sido finalmente aceptada— puedes empezar a meter tus otras peculiaridades, una por una. Primero debes martillear el lado delgado de la cuña. Como dice el dicho: permite que el camello meta su nariz en la tienda y muy pronto todo su cuerpo estará dentro» (pág. 146). Su plan de tres etapas era homosexualizar a toda la nación a través de: 18

1. Desensibilizar 2. Atascar 3. Convertir Kirk y Madsen declararon que era relativamente fácil volver a entrenar a la mente humana neutralizando sentimientos y reacciones que previamente eran de odio hacia una minoría, como era el caso de los homosexuales. Para ello desarrollaron su plan de tres etapas: desensibilizar, atascar y convertir. El primer paso es la desensibilización, que consiste en la constante inundación de simbolismos homosexuales en la cultura a través de la publicidad, los medios de comunicación, personas compartiendo sus historias y mensajes relativos a la homosexualidad, de manera regular. Esta «inundación» de simbolismos homosexuales nos llevará even-tualmente a perder nuestra sensibilidad, hasta pensar que la homosexualidad es sólo «una cosa más». «Si las personas heterosexuales no pueden cerrar la regadera, por lo menos eventualmente se acostumbrarán a estar mojados» (pág. 149). Hoy, no importa hacia dónde se mire, se encuentran imágenes de personas homosexuales en la televisión, en internet y en las películas, los periódicos, las revistas, la religión, las ciencias, las escuelas y la política. El segundo paso es atascar, que puede asemejarse a echar arena en el mecanismo de un reloj impidiendo así el prejuicio. «En el atascar se usan las reglas del Condicionamiento Asociativo (el proceso psicológico por el cual, cuando dos cosas se yuxtaponen repetidamente, se transfieren los sentimientos de una cosa a la otra, v. g. el par imagen/etiqueta) y del Modelado Emocional Directo (la tendencia innata de los seres humanos a sentir lo que perciben que otros están sintiendo)» (pág. 150). Un ejemplo de la imagen/etiqueta del par sería el de Oprah Winfrey abrazando a Ellen DeGeneres. Una persona podría pensar: «No me gusta Ellen porque es lesbiana. Pero a Oprah le cae bien Ellen, y a mí me gusta Oprah, entonces supongo que me caerá bien Ellen.» «Nuestro efecto se logra sin referencias, lógica o pruebas… a través de repetir un condicionamiento emocional infralógico, su mojigatería puede amalgamarse exactamente de la misma manera, sea o no consciente del ataque» (págs. 152-153). El tercer y último paso es la conversión, en donde las manecillas del reloj giran en sentido contrario. «Lo que buscamos es la conversión de las emociones, de la mente y de la voluntad del americano promedio, por medio de un ataque psicológico planeado en forma de propaganda nacional nutrida a través de los medios. Lo que queremos es subvertir el mecanismo de prejuicio llevándolo a nuestro favor —usando precisamente el proceso que llevó a los EE.UU. a odiarnos, para transformar así su odio en cálido aprecio— les guste o no les guste. Resumiendo, si la desensibilización hace que se pare el reloj y el atascar le echa arena al mecanismo, la conversión voltea el resorte para que las manecillas caminen en sentido contrario» (págs. 153-154). Esta fue su meta a largo plazo, usando los medios de comunicación para inducir al público a aceptar plenamente la homosexualidad. 19

Muchos de nosotros hemos sido reprogramados a través de esta estrategia brillante. Este es un ejemplo de cómo alguien, sin saberlo, pudo haber sido reorientado a través de este proceso de reprogramación: «He aprendido que la homosexualidad es normal y que las personas nacen siendo gays. Fui un mojigato. He contribuido a su sufrimiento. Ahora amo a Ellen DeGeneres. Pienso que es maravillosa. Amo a Greg Louganis. Amo a Ricky Martin y a Elton John. Amo a todos los gays. He cambiado. Todos esos juicios religiosos fueron mentiras que sólo han lastimado a la gente. Todos los gays y lesbianas se merecen los mismos derechos que cada uno de nosotros». Kirk y Madsen continúan describiendo otros métodos para homo-sexualizar cada nación a través de una campaña de propaganda utilizando ocho principios de persuasión (págs. 173-191): 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

No sólo te expreses, ¡comunícate! No busques a los salvados ni a los condenados, atrae a los escépticos. Habla y sigue hablando. Mantén el mensaje enfocado: eres un homosexual, no una ballena. Retrata a los gays como víctimas, no como retadores agresivos. Dales a los protectores potenciales una causa justa. Haz que los gays queden bien. Haz que los que los victimizan queden mal.

La descripción de estos ocho principios, que se presenta a continuación, revela lo bien que se concibió y ejecutó su plan: Principio 1- «No sólo te expreses, ¡comunícate!» Exponte. Comparte tu historia. Haz que los heterosexuales crean que estás hablando su idioma, parécete a ellos, actúa como ellos y vístete como ellos. Principio 2- «No busques a los salvados ni a los condenados: atrae a los escépticos.» Existen aquellos «intransigentes» que se oponen al homosexualismo y que componen cerca del 30-35% de la población, usualmente de corte religioso. Les siguen los «amigos» de los homosexuales, que componen cerca del 25-30% de la población. Finalmente, están los «escépticos ambivalentes» que forman el 35-45% de la población. El blanco principal de esta campaña son los ambivalentes y los escépticos. Son la audiencia objetivo. Principio 3- «Habla y sigue hablando.» Desensibilízalos y comparte historias con ellos: «Puedes olvidarte de tratar abiertamente de persuadir a la gente de que la homosexualidad es cosa buena. Pero si los puedes llevar a pensar que es sólo otra manera de ser, que sólo merece encoger los hombros, entonces la batalla por los derechos legales y sociales está virtualmente ganada» (pág. 177).

Sigue hablando, sigue compartiendo, sigue haciendo públicas tus preferencias 20

sexuales, y permite que la gente sepa que eres gay. Usa el tema del sida para enfatizar la discriminación: los homosexuales merecen tener derechos civiles, y ser tratados con dignidad y respeto. Con referencia a personas religiosas con creencias conservadoras, «retrata tales instituciones como remansos anticuados, totalmente fuera de estos tiempos y desconocedores de los últimos descubrimientos de la psicología» (pág. 179). Habla en público, y que te vean en la televisión, en películas y en revistas. Principio 4- «Mantén el mensaje enfocado: eres un homosexual, no una ballena.» Mantén un solo mensaje: se trata de los derechos de los gays, y tenemos que hablar de los derechos de los gays tantas veces como podamos, y en tantos lugares como sea posible. Principio 5- «Retrata a los gays como víctimas, no como retadores agresivos.» «El objetivo del simbolismo de víctimas es que los heterosexuales se sientan muy incómodos; esto es, llenar de vergüenza el orgullo de los que se creen justos, orgullo que generalmente acompañaría y premiaría su actitud hostil contra los gays, y así fijar las bases para el proceso de conversión guiando a los heterosexuales a identificarse con los gays y a simpatizar con su estatus de oprimidos» (pág. 183). Los gays son «víctimas de las circunstancias» y «víctimas de prejuicios» (pág. 184). Ayuda a los heterosexuales a convertirse en protectores de las víctimas. «Las personas presentadas en la campaña de medios deberán ser íntegras y admirables bajo los estándares de los no-gays heterosexuales y su apariencia deberá ser completamente ordinaria; en otras palabras, deberán ser indistinguibles de los heterosexuales que quisiéramos alcanzar.» «El sugerir en público que la homosexualidad pudiera ser una elección es abrir una lata de gusanos etiquetada como “opción moral y pecado” y darles a los intransigentes religiosos un palo para golpearnos. Debemos enseñarles a los heterosexuales que es tan natural para algunas personas ser homosexuales como lo es para otras ser heterosexuales: nada tienen que ver la perversidad y la seducción. Y dado que no hay una elección en esto, el ser gay no puede ser condenable como no lo es el ser heterosexual. De hecho, esto es simplemente un tema de probabilidades —uno de cada diez— de a quién le toca ser gay y a quién no. Hay que llevar a cada heterosexual a darse cuenta de que fácilmente él mismo hubiera podido nacer homosexual» (pág. 184).

Esto es genial, normalizar la homosexualidad haciéndola equivalente a la heterosexualidad: según esta construcción, tú o yo pudimos haber sido homosexuales. Es sólo un tema de la suerte en el sorteo. En el segundo capítulo desenmascararé esta falsa idea. También fue introducida una información errónea acerca de los porcentajes en la población, creando un mito más sobre el homosexualismo: «El diez por ciento de la población es gay.» Esto no tiene evidencia fundamentada ni científica. Aunque muchas personas cambian su comportamiento sexual en varias ocasiones a lo largo de su vida, hoy, según los estudios de investigación más recientes, se estima que probablemente de 2 a 3% de la población vive una vida homosexual. «Cerca del 1,4 por ciento de las mujeres dicen que se consideran homosexuales o bisexuales y cerca del 2,8 por ciento de los hombres se identifican de la misma manera… No importando cómo definimos la 21

homosexualidad, obtenemos porcentajes pequeños de personas que son realmente gays o lesbianas» (Robert T. Michael et al. Sex in America: A definitive Survey; Little, Brown and Co., 1994, págs. 176-177). Estos resultados se obtuvieron de encuestas conducidas por el equipo de académicos de la Universidad de Chicago, la «Encuesta Nacional de Salud y Vida Social» (National Health and Social Life Survey, NHSLS). Kirk y Madsen, junto a otros estrategas homosexuales, incrementaron el porcentaje como una estrategia más para reclasificar al homosexualismo como una «minoría» sustancialmente mayor, en búsqueda de aceptación. Principio 6- «Dales a los protectores potenciales una causa justa.» Utilicen el tema de anti-discriminación en la campaña contra el homo-odio. Demuestren cómo los homosexuales están siendo tratados de una manera terrible. La anti-discriminación es la tarjeta de presentación. Principio 7- «Haz que los gays queden bien.» Los gays son las víctimas. Son iguales a todos los demás y además ellos también necesitan ser protegidos. Necesitan crear sus propias series de televisión y sus propias películas. Hagan que los gays se vean bien y que logren el respaldo de gente famosa. Principio 8- «Haz que quienes los victimizan queden mal.» Hagan que las creencias y los actos de homo-odio se vean tan mal que cualquier persona quieran distanciarse de ellos. «La mejor manera de hacer que el homo-odio se vea mal es vilipendiar a aquellos que victimizan a los gays. Debéis mostrarle al público imágenes del homo-odio despotricando, cuyos rasgos y actitudes asociadas espanten y enfurezcan al americano medio».

El mejor ejemplo que he visto de este tipo de personas es Fred Phelps. Se supone que es ministro baptista. Sin embargo, él y sus seguidores predican y practican el odio, y nada tienen que ver con Dios y con los principios bíblicos del amor (líderes de la denominación baptista se han pronunciado en contra de Phelps.) Personalmente he tenido un debate con él en la radio. No es una persona de Dios. Él y sus seguidores asisten a marchas homosexuales y a eventos como el funeral de Matthew Shepherd llevando pancartas que dicen «Dios odia a los maricones» y «Dios te condena al infierno». Phelps es el retrato del homo-odio. Su manera de abordar el tema sencillamente lleva a las personas de la comunidad homosexual a despreciar a la gente de fe y a defender a los homosexuales como víctimas del odio. Phelps es el ejemplo ideal del principio 8: que quienes los victimizan queden mal, creando así más simpatía por la causa homosexual. Ahí los tienen: los ocho principios de propaganda para eliminar los prejuicios contra las personas homosexuales. Finalmente, los autores introducen tres tácticas para comerse vivos a los medios de comunicación: (1) relaciones públicas —sigan sacando a la luz el mensaje; (2) reportajes de noticias —teniendo amigos en el negocio de las noticias, 22

llamándoles, contándoles historias relativas a los homosexuales, invitándolos a salir y haciéndose amigos de ellos; y (3) publicidad —demuestre que los homosexuales son como todos, y pase tiempo con gente de los medios. Para lograr esto, los autores sugieren usar la tele visión, el radio, las revistas, los periódicos, las carteleras, y desplegar anuncios que diseminen su mensaje. He participado en numerosos programas de televisión (v. g. Larry King Live, O’Reilly Factor, 20/20, Jimmy Kimmel Live, CNN, Montel Williams, Rachel Maddow Show). Varios de los que trabajan en los programas (productores, directores, escritores, editores, técnicos y músicos), así como los empleados de otros programas, son hombres y mujeres activos en la homosexualidad. Escriben y dirigen los programas y por lo tano controlan fácilmente el mensaje. Los comentarios concluyentes de los autores explican cómo mantener viva la campaña de propaganda: «Puedes descartar lo que dicen los más piadosos porque en realidad es rabia y no amor lo que se encuentra tras todos estos eventos progresistas. Como todas las emociones, la rabia tiene su propósito, su tiempo y su lugar. Cuando una situación se vuelve intolerable y la opresión insoportable, cuando millones de personas ni siquiera se atreven a gritar bajo el talón de la injusticia, la rabia es la respuesta apropiada» (pág. 382).

Esto resume el manifiesto homosexual de Kirk y Madsen. Según ellos, el amor no ayudará a lograr la igualdad de sus derechos. Su lema es «¡Mantén tu rabia ardiendo! Debemos revertir la maquinaria del prejuicio usando estas tácticas». Lo que motiva el movimiento por los derechos de los homosexuales, en el fondo, es el dolor, la ira y el resentimiento, lo que representa almas heridas que necesitan desesperadamente amor y aceptación. Este es el combustible que alimenta su maquinaria: «Acéptame. Ayúdame. Me han lastimado. Por favor, ámame.» Otra vez, todas sus protestas y demandas ocultan a niños pequeños que anhelan amor y pertenencia.

CAPTANDO A LA COMUNIDAD CIENTÍFICA • Atacando la Bastilla1 de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés). • Eliminando el diagnóstico homosexual del Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Desórdenes Mentales (DSM, por sus siglas en inglés.) • Los terapeutas homosexuales gobiernan las organizaciones de salud mental. Imagine un edificio con un pilar de cada lado (ver diagrama). Llamemos a este edificio «El Movimiento Homosexual». El pilar de la izquierda del edificio es «Nacido Gay». Del lado derecho, el pilar del edificio es «No puede cambiar». Este es el paradigma que 23

cambió por completo el debate homosexual —«nacido gay y no puedo cambiar.» He aquí como lograron esta afirmación magistral pero falsa a través de la comunidad científica en los años 70. Antes de que fuese escrito Después del Baile (After the Ball), otros activistas homosexuales se dedicaban a influir en la opinión pública. Reconocían que los «sacerdotes» del siglo veinte ya no eran los líderes religiosos, sino los miembros de las profesiones médicas y de la salud mental. Si la ciencia lo decía, entonces debía ser cierto. Y se propusieron captar a la comunidad científica a fin de promover la plena aceptación del homosexualismo. De 1970 a 1973 los activistas homosexuales apalearon a los psiquiatras de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) en sus convenciones anuales. Cuando un psiquiatra presentaba un estudio o una ponencia acerca de las causas y/o de los tratamientos de egodistónica (alguien en conflicto con su AMS), los activistas homosexuales empezaban a vociferar, brincando en las mesas y gritando: «¿Cómo se atreven a tratarnos así? ¿Cómo se atreven a sistematizar sus prejuicios? Nos están matando. ¡Paren de matarnos!» Y mientras tanto, llenaban el aire de obscenidades.

Sacaron a la luz su dolor. Rasgaron sus pechos y desnudaron sus corazones: «¡Estamos furiosos y ya no lo vamos a soportar! Dejen de discriminarnos. Auxíliennos.» Su dolor era palpable: Sin embargo, lo usaron como estrategia para eliminar la homosexualidad de 24

la lista de enfermedades en el Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Desórdenes Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM). El DSM es la «biblia» que usan los terapeutas en los EE.UU. para diagnosticar trastornos. (La mayoría de los terapeutas y médicos en otros países usan la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y problemas de salud relacionados o ICD, por sus siglas en inglés.) Los activistas homosexuales dentro y fuera de la APA empezaron una campaña basada en escribir cartas a todos los miembros con derecho a voto pidiéndoles que quitaran el diagnóstico de homosexualidad del manual DSM. El Grupo Nacional de Fuerza de Trabajo de Gays y Lesbianas financió este esfuerzo, como lo documenta el Dr. Ronald Bayer en su libro La Homosexualidad y la Psiquiatría Americana. (El Dr. Bayer es actualmente profesor en la Universidad de Columbia. Antes de llegar a Columbia, trabajaba en el Centro Hastings, que es un instituto de investigación dedicado al estudio de temas éticos en medicina y las ciencias de la vida.) Los miembros de la APA no sospecharon quién estaba tras esa campaña de cartas. «Somos normales y estamos sanos. Paren esta discriminación en contra de nosotros.» De la noche a la mañana, un tema científico se transformó en tema político, lo cual era parte de la estrategia de los activistas homosexuales clave. En diciembre de 1973, en una votación apretada, la homosexualidad fue eliminada del DSM. El voto no se basó en evidencia científica sino en la presión política de los activistas homosexuales. El Dr. Bayer escribió: «En vez de comprometerse a considerar pausadamente los datos, los psiquiatras se dejaron arrollar por la controversia política. La Asociación de Psiquiatría Americana fue víctima del desorden de aquel año tumultuoso, en el que conflictos disruptivos amenazaban con politizar todos los aspectos de la vida social americana… El resultado no fue una conclusión basada en una aproximación a la verdad científica dictada por la razón, sino más bien en una acción demandada por el humor ideológico de la época.» (Homosexuality and American Psychiatry, Princeton University Press, 1981, pág. 3-4)

Después de esta votación apretada para eliminar la homosexualidad del DSM, los periódicos informaron mundialmente: «Los médicos declaran a la homosexualidad normal», aun cuando eso no fue lo que dijeron los psiquiatras. Así fue como los miembros del movimiento homosexual torcieron la decisión. Fue un golpe de estado. La APA fue secuestrada por los activistas. La ciencia salió por la ventana y la política se metió por la puerta. Desde entonces, se ha desalentado a los terapeutas de discutir las posibles causas y tratamientos exitosos de la atracción no deseada hacia el mismo sexo en cualquier organización de salud mental, incluyendo la Asociación Americana de Psiquiatría, la Asociación Americana de Psicología, la Asociación Americana de Consejería y la Asociación Americana de Medicina, y en todas las demás organizaciones profesionales. Se rindieron ante la intimidación. Los profesionales que ofrecen investigaciones sobre las causas y el tratamiento de la atracción no deseada hacia el mismo sexo son etiquetados de «homofóbicos» y de «antigays» y son humillados públicamente —hasta ahí llegó el mantra del movimiento por los 25

derechos de los homosexuales de «tolerancia, diversidad e igualdad». De hecho, la verdadera tolerancia es una calle de dos sentidos en la cual las opiniones diversas son oídas y respetadas. La decisión tomada por la APA en diciembre de 1973 creó una nueva mentalidad con respecto a la homosexualidad en la profesión de la salud mental: «Si no está roto, entonces no lo arregles». Sin embargo, otros países necesitaron varias décadas antes de adoptar la misma posición y eliminar la homosexualidad del ICD. El Dr. Robert Spitzer, profesor de psiquiatría de la Universidad de Columbia, fue un jugador clave en todo este fenómeno de la APA que sucedió al inicio de los años 70. Era el presidente del Comité de Nomenclatura y estaba investigando si se debía o no eliminar del DSM la homosexualidad. Después de mucho debatirlo, recomendó eliminarla. Ahora, adelantando el reloj treinta años: el Dr. Spitzer, en octubre de 2003, publicó un estudio acerca de 200 hombres y mujeres que cam biaron su orientación homosexual a una orientación heterosexual. («¿Pueden algunos gays y lesbianas cambiar su orientación sexual?», Archives of Sexual Behavior, Vol. 32, n.º 5, pág. 403-417.) Reconoció que, de hecho, estos cambios habían sucedido. ¿Pueden ustedes imaginar la afrenta que esto provocó entre los activistas? El Dr. Spitzer recibió correos electrónicos de odio y amenazas telefónicas, y otros trataron de que se le expulsara de su puesto en la Universidad de Columbia. El 23 de mayo de 2001 escribió un artículo Op-ed2 o de opinión en el Wall Street Journal en el cual aseguró: «Los profesionales de la salud mental deberían dejar de inclinarse por la prohibición de esta terapia. Muchos pacientes, una vez informados de la posibilidad de frustración si la terapia no tiene éxito, pueden elegir de manera racional trabajar por el desarrollo de su potencial heterosexual, minimizando su atracción homosexual no deseada. De hecho, esta elección debería considerarse como fundamental en la autonomía y autodeterminación del cliente. La ciencia avanza planteando preguntas interesantes, y no evitando preguntas cuyas respuestas pueden no ser útiles para lograr una agenda política.» En mayo de 2012, Spitzer se disculpó públicamente con la comunidad homosexual por el dolor que su estudio pudiese haberles causado. Esto, sin embargo, no invalida los resultados de su estudio. Lo sé personal y profesionalmente porque doce de mis clientes participaron en el estudio. Todos viven vidas heterosexuales felices. Pero esto evidencia la presión que el movimiento genera en aquellos que llegan a aceptar la posibilidad de una alternativa ante la atracción al mismo sexo. Hoy en día, casi todas las organizaciones de salud mental promueven la llamada «terapia de afirmación gay». En los cursos de psicología en las licenciaturas y posgrados raramente se discute acerca de las causas y/o tratamientos para el AMS no deseado. Los estudiantes en los programas de asesoría aprenden terapias de afirmación gay, sin estar al tanto de la posibilidad de cambiar. En algunas universidades, estudiantes de psicología han sido expulsados de sus programas por negarse a asesorar a individuos o parejas homosexuales por sus creencias religiosas. En otros estados de los EE.UU. y en otros países se ha despedido a maestros por no afirmar el comportamiento homosexual a causa de sus convicciones espirituales. Por citar un ejemplo, Julea Ward fue expulsada de su 26

programa de posgrado de asesoría en la Universidad del Este de Michigan en marzo de 2009 por haber declarado que no podía asesorar a una pareja homosexual a causa de sus creencias religiosas. Cuando se presenta un cliente o una cliente para un tratamiento y tiene sentimientos homosexuales no deseados, o no quiere aceptar su homosexualidad, el nuevo diagnóstico es «homofobia interiorizada». Hoy, la mayoría de los terapeutas profesionales aconsejan a sus clientes con AMS que se acepten a sí mismos como personas gay, sin mencionarles que existe la posibilidad de cambiar. Si los padres o los miembros de la familia no aceptan la homosexualidad de su hijo, se les humilla y se les clasifica también como pacientes de «homofobia interiorizada». Los padres, familiares o amigos que no pueden aceptar la identidad o conducta homosexual de su ser querido son considerados como parte del problema y se les avergüenza para llevarles a cambiar su manera de ver las cosas. La Asociación Americana de Psiquiatría creó en 2007 un grupo de trabajo para estudiar terapias de reorientación sexual con la que ayudar a quienes experimentan AMS no deseada a cambiar y lograr su potencial heterosexual. Este comité sólo contaba con terapeutas identificados con los gays y que apoyaban a los homosexuales. La Asociación rechazó aceptar en el grupo de trabajo a terapeutas de reorientación sexual. Sus resultados fueron predecibles: este tipo de terapia está contraindicada. En otras palabras: en realidad no funciona. Pero si uno lee cuidadosamente su análisis, declaraban que los estudios que mostraban el cambio no fueron conducidos con rigor. Esto significa que no están seguros de si este tipo de terapia funciona. Y hasta ahí llega el derecho de autodeterminación del cliente. Y otra vez, la política triunfó sobre la ciencia.

LAS INSTITUCIONES RELIGIOSAS REVISAN LA TEOLOGÍA: EL RELATIVISMO HISTÓRICO • El relativismo histórico, revisionismo o teología pro-gay • Religiones divididas por la mitad • Ministerios para-eclesiales se extienden a aquellos con AMS En la comunidad religiosa actual existe una gran línea divisoria acerca de la homosexualidad: En el Lado 1: «La homosexualidad es un pecado, es una abominación. Rechazamos a las personas homosexuales». En el Lado 2: «Los homosexuales son maravillosos. Avalamos la identidad homosexual y los comportamientos homosexuales». Quienes proponen la homosexualidad dentro de la comunidad religiosa han reinventado la teología. Su posición es llamada «relativismo histórico» o «revisionismo» o «teología pro-gay». He aquí cómo funciona: los autores bíblicos carecían de las investigaciones más recientes cuando se redactó la Escritura, en épocas antiguas. Por lo tanto, es necesario revisar nuestra interpretación de ciertos pasajes relativos a la 27

homosexualidad a la luz de la «nueva» evidencia científica. «Ahora entendemos que las personas nacen así, y por lo tanto avalamos el comportamiento y las relaciones homosexuales. Más aún, si usted es un homosexual activo, usted puede formar parte del ministerio y del clero». El revisionismo o la teología pro-gay también dice que la Escritura no se refiere a relaciones homosexuales comprometidas y de largo plazo. Sencillamente se refiere a la prostitución masculina, al sexo en rituales paganos y a la pederastia (hombres que tienen relaciones sexuales con niños). Como los teólogos pro-gay creen que los hombres y las mujeres nacen con atracción hacia el mismo sexo, entonces Dios debió crearlos así. Llevando este argumento a la siguiente conclusion lógica, si las personas nacen con AMS, no pueden cambiar y se les deben otorgar los mismos «derechos» que tienen los heterosexuales; esto es, el matrimonio y la adopción. Es verdad que no podemos usar la Escritura para perseguir a personas simplemente porque experimentan AMS. Durante demasiado tiempo la Biblia fue utilizada para condenar a hombres y mujeres con AMS sin ayudarles a experimentar el amor de Dios. Ambas actitudes extremas —avalando o condenando la homosexualidad— están totalmente fuera del blanco. Necesitamos un cambio de paradigma, una manera de ver las cosas más hacia el centro. «Si tu experimentas AMS, Dios te ama y nosotros te amamos. Eres bienvenido aquí. No aprobamos el comportamiento homosexual de la misma manera en que no aprobamos las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Sabemos que no naciste con atracción hacia el mismo sexo. Aunque te han llevado a creer esto, no es un hecho comprobado. Sin embargo, Dios te ama. Nosotros te amamos. Aceptamos a todas las personas. Eres bienvenido o bienvenida a nuestra sinagoga, a nuestra iglesia, a nuestra mezquita».

Necesitamos ser los protectores de las personas que experimentan AMS y ofrecerles un amor incondicional acompañado de verdad y sanación. Necesitamos distinguir a la persona que es, de la conducta que sigue. Ni el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento hablan de manera condenatoria acerca de las necesidades de una persona de tener una conexión emocional con alguien de su mismo sexo. Los únicos comentarios se refieren al comportamiento homosexual, así como al comportamiento heterosexual fuera del matrimonio. Los pasajes bíblicos establecen que estos comportamientos no están a la altura de lo que Dios diseñó y deseó para las relaciones humanas. (Veáse, por ejemplo, Génesis 1:27, Génesis 19:4-8, Levítico 18:22, Levítico 20:13, Romanos 1:24-27, Judas 6-7, 1 Corintios 6:9-11. Insisto: las Escrituras se refieren al comportamiento de la persona, no a la persona en sí). La mayoría de las denominaciones religiosas se dividen justo por la mitad cuando se trata del tema de la homosexualidad, debatiendo si se debe o no ordenar a sacerdotes homosexuales activos, y/o casar a parejas de homosexuales. Estos dos temas polémicos dividen y confrontan a todas las religiones del mundo, causando estragos y destrozando la fe de las personas. «¿Dios hizo a las personas homosexuales?» «¿Realmente nacieron así?» «¿Debemos volver y revisar lo que la Biblia dice realmente del pecado en el comportamiento homosexual?» Lo que la fe tradicional entiende del comportamiento 28

homosexual se ve desafiado a diario por personas homosexuales dentro y fuera de la religión. Episcopalianos, anglicanos, luteranos, metodistas, presbiterianos, católicos, baptistas, mormones, judíos, hindúes y otros credos también están divididos. Los musulmanes hoy desaprueban el comportamiento homosexual, aunque se practica calladamente en la mayoría de los países del islam. A pesar de que muchas doctrinas denominacionales promueven la visión bíblica de la sexualidad —el matrimonio fue hecho para un hombre y una mujer, y todo sexo fuera del matrimonio es incompatible con el designio de Dios para la sexualidad humana—cada día se van amoldando a la tendencia de los cambios sociales hacia la aceptación de la homosexualidad y a incorporar esas creencias en su iglesia y/o doctrina religiosa. La teología revisionista está de moda: la manera tradicional de hacer las cosas no es aplicable a la nueva manera de entender las cosas, por lo cual debemos ceder a una visión más moderna. Muchas religiones tienen dos organizaciones para-eclesiales: (1) grupos prohomosexuales que avalan el comportamiento homosexual y (2) grupos de sanación homosexual que promueven los principios bíblicos del celibato y/o el cambio. Por ejemplo: • Católicos: «Dignity» (grupo pro-homosexual) comparado con «Courage» (grupo de sanación homosexual) • Episcopalianos: «Integrity» (grupo pro-homosexual) comparado con nada. • Metodistas: Ministerios de Reconciliación (grupo pro-homosexual) comparado con Congregaciones de Transformación (grupo de sanación homosexual) • Presbiterianos: Presbiterianos de Más Luz / Red de Pacto de Presbiterianos (grupo pro-homosexual) comparado con «One by One» (grupo de sanación homosexual) • Mormones: «Affirmation» (grupo pro-homosexual) comparado con «Evergreen» (grupo de sanación homosexual) • Judíos: Muchos grupos judíos pro-homosexuales comparados con «Jews Offering New Alternatives to Healing» (Propuesta Judía de Nuevas Alternativas para la Sanación) o JONAH (por sus siglas en Inglés) y el Instituto JONAH de Afirmación de Género. Históricamente, la mayoría de las religiones han tratado a las personas homosexuales de manera abominable. Ahora, en vez de arrodillarnos y pedir perdón a estos hombres y mujeres, varias denominaciones religiosas están tirando el agua de la bañera con bebé incluido: revisando la teología sin realmente entender qué conduce al comportamiento homosexual. En vez de aprender cada vez más sobre la atracción hacia el mismo sexo, están sucumbiendo a la presión política y siguiendo la tendencia social al avalar el comportamiento homosexual. Y todos salen perdiendo. Aunque los hombres y mujeres homosexuales piensan que por fin están logrando lo que quieren, ¿realmente esta táctica les dará lo que necesitan? 29

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO PROMUEVEN LA HOMOSEXUALIDAD • Programas de televisión creados por hombres homosexuales • Homosexuales magnates del cine reinan sobre Hollywood • Noticias y programas de televisión por cable con puntos de vista pro-homosexuales Hace varios años mi esposa y yo fuimos invitados al programa de Montel Willams. Nos fue a buscar a la estación de trenes un miembro del personal muy afeminado y abiertamente homosexual. Le pregunté: «¿Sabe usted por qué estamos aquí?». Y me dijo: «Desde luego, y contactado con todos los socios de las comunidades gays y lesbianas de Nueva York y de Nueva Jersey para estar en el auditorio». Resultó que el programa era una encerrona diseñada para denigrar a todo invitado que fuera a hablar sobre un mensaje de amor acerca de la posibilidad de salir de la homosexualidad. Esta experiencia se ha vuelto la «dieta» diaria para quienes promovemos la posibilidad del cambio de homosexual a heterosexual. A lo largo de los pasados veintiún años he participado en un sinnúmero de programas de televisión, me han entrevistado cientos de veces para la radio, y he escrito acerca de esto en periódicos y revistas a nivel mundial. He visto el poder de los homosexuales en los medios de comunicación, en la mayoría de los casos tras las bambalinas, estableciendo la agenda para el diálogo nacional. En el año 2000, cuando puse en circulación mi primer libro, Comprender y sanar la homosexualidad, en el que se discutían las causas y la sanación de la AMS no deseada, contraté a una publicista para que me ayudara a promover el libro. La contraté porque era promotora de la «afirmación gay» y nadie en los medios de comunicación me acusaría de ser «anti-gay». Ella tenía contactos en la mayoría de los programas de televisión de los EE.UU. Estaba convencida de que me podría conseguir varias entrevistas en los programas más importantes de la mañana y en los horarios estelares. ¡No tardó en encontrarse, una tras otra, con puertas cerradas en su cara! «Richard, me he esforzado al máximo. Con toda honestidad he de decirte que era una fanática. Al principio pensé que no podría trabajar contigo porque eras anti-gay. Pero en realidad era yo quien tenía prejuicios, y no tú. Mi experiencia contigo es que eres un hombre genuinamente amoroso, preocupado y compasivo». Prosiguió: «¡Me quedé estupefacta al ver a los llamados “medios de comunicación progresistas” ser tan intolerantes! Están totalmente cerrados a tu punto de vista. Lo hice lo mejor que pude y fracasé. Lo siento». Cada año, en los premios Oscar y Emmy, transmitidos por televisión mundialmente, vemos a actores homosexuales aceptar los trofeos. Besan a sus parejas, les dan las gracias públicamente, y muchos aluden a las glorias de ser gay y a la necesidad de mayor aceptación. Es solo otro medio de normalizar las conductas gays y lograr la aceptación pública. 30

Volviendo a lo que encargó el Manifiesto Homosexual a los miembros de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual (LGBT por sus siglas en inglés): «Contad vuestras historias en los medios, fuerte y claro, sed convincentes, sed como víctimas y ganaos el apoyo de las personas heterosexuales». Lo han logrado. Los homosexuales han logrado posiciones clave en Hollywood y en los medios de comunicación. Sexo en Nueva York es en realidad la historia de la vida promiscua de hombres homosexuales que son representados por mujeres. ¿Cuántas mujeres conoce usted que busquen múltiples parejas sexuales? Esta es una conducta más bien típica de hombres homosexuales. Uno de los guionistas de Sexo en Nueva York le admitió ante mi socio que efectivamente ésa era una premisa deliberada para la serie. – Sexo en Nueva York (Sex and the City): creador, Daren Star – Mujeres desesperadas (Desperate Housewives): creador, Marc Cherry – Will & Grace (Will and Grace): creadores, David Kohan y Max Mutchnick – Glee: creador, Ryan Murphy Cada una de estas series de televisión fue creada por homosexuales varones. ¿Qué tienen en común estos hombres homosexuales? Vean los personajes en cada uno de estos programas de televisión: generalmente presentan hombres débiles y mujeres muy fuertes. Este es el espejo de la vida familiar típica de un hombre homosexual: ¡un padre débil o ausente y una madre dominante, como se ve en cada uno de estos exitosos programas de televisión! Esta es la manera como cada creador/escritor experimentó a su familia de origen: ligado en exceso a mamá y desligado de papá. Will & Grace tiene como punto de partida normalizar la homosexualidad en nuestra cultura, siguiendo lo acordado en el Manifiesto Homosexual. Con humor y estilo, nos vemos enrolados en las bromas de Will y Jack. Ya mirando de cerca las vidas reales de los hombres y mujeres con AMS (lea las historias de cinco famosos en el tercer capítulo) vemos un escenario totalmente distinto de penas, rupturas y dolor. Melissa Etheridge y Rosie O’Donnell rompieron con sus parejas y están con nuevas mujeres. Greg Louganis experimentó varias relaciones con hombres que abusaron de él y tiene sida. En la vida real no hay mucho de que reírse. Mujeres desesperadas, creada por Marc Cherry, un hombre homosexual, incluye un hijo con AMS y su pareja. El exitoso programa televisivo Glee, cuyo creador y autor Ryan Murphy experimenta AMS, retrata cada semana de manera simpática a un estudiante joven que es homosexual. Modern Family es un programa más que pretende normalizar la homosexualidad. A Ellen DeGeneres, lesbiana declarada, se la ve en todas partes: en su propio talk-show, en una temporada para American Idol, en comerciales, como anfitriona en programas concurso. Le da calidez a nuestros corazones, es divertida y encantadora, nos ayuda a aceptar la homosexualidad como algo natural y normal. Las 31

audiencias son adoctrinadas cada semana a aceptar la homosexualidad a través de este tipo de personalidades y de estos dramas. Rachel Maddow, quien se autoproclama lesbiana en MSNBC y más bien parece un toro en una fosa, denigra a todo aquel que no esté de acuerdo con sus argumentos, estrictamente unilaterales y prohomosexuales. Participé en su programa en diciembre de 2009, con relación a una propuesta de legislación anti-homosexual en Uganda (a la cual me opuse vehementemente). Se portó con muy poca amabilidad y irritación al ver que yo creía que una persona podía salir de la homosexualidad. Rachel trató de desacreditar mi trabajo y mi reputación. Usted puede ver la entrevista en la página web de la IHF (International Healing Foundation): http:////www.gaytostraight.org/mediainterviews.asp Además está la industria de las películas. Recuerde cómo empiezan todas las películas de Dreamworks: su símbolo es un pequeño niño sentado y pescando desde la luna. Abajo aparecen las siglas SKG, de los apellidos de Steven Spielberg, Jeffrey Katzenberg y David Geffen. David Geffen (cuya fortuna se estima en unos cinco mil millones de dólares) es un ejecutivo de la industria musical y produce películas y obras de teatro. Siendo un hombre homosexual, tiene un poder y una influencia tremendos en Hollywood y en la política. Ha donado millones de dólares a varias campañas políticas, así como a la Campaña de Derechos Humanos (HRC por sus siglas en inglés) y a otras organizaciones homosexuales (más adelante ofrecermos mayor información sobre la HRC y otros grupos políticos homosexuales). El Sr. Geffen es sólo un ejemplo de los innumerables homosexuales que tienen posiciones de poder y elaboran mensajes para un público que no sospecha nada. El hecho es que muchas personas delante y detrás de la cámara de televisión o en las películas están encuadrando el debate y la discusión acerca de la homosexualidad: «Ser homosexual es bueno», «aquellos que cambian o que promueven esta oportunidad son malos» y «aquellos que no aceptan totalmente la homosexualidad son personas ignorantes “homofóbicas” y “anti-gay”». Innumerables películas y programas de televisión presentan de forma amable a hombres y mujeres homosexuales y satanizan a cualquiera que no esté de acuerdo con su comportamiento.

EL SISTEMA EDUCATIVO AVALA LA IDENTIDAD GAY Y SUS RELACIONES • Gay Straight Alliance3 (GSA): Alianza de Homosexuales y Heterosexuales, en escuelas públicas • Gay Lesbian Straight Education Network4 (GLSEN): Red de educación gay, lesbiana y heterosexual • Revisión de los planes de estudio acerca de la salud: «Nacido gay y sin poder cambiar» 32

Hace varios años, en la preparatoria de mi hijo mayor, había una Alianza de Homosexuales y Heterosexuales (GSA) que todavía existe hoy. Un club GSA penetra en escuelas públicas y privadas aparentando animar la diversidad y protegiendo a las estudiantes y los estudiantes lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), pero rápidamente cambian el rumbo y promueven la homosexualidad. Estos grupos impugnan la integridad de cualquiera que esté en desacuerdo con sus creencias. Lo vi de primera mano en la preparatoria de mi hijo. Cualquier estudiante que tenga un punto de vista distinto sobre la conducta homosexual, basado en su criterio religioso o espiritual, es insultado y discriminado. ¿En dónde quedó la tolerancia? ¿En qué quedó la diversidad de opiniones? ¿En dónde quedó la igualdad? Existen miles de GSA en los institutos de EE.UU., iniciados por la Red de Educación gay, lesbiana y heterosexual (GLSEN), fundada en 1990 por Kevin Jennings. En la autobiografía del Sr. Jennings «Niño de Mami, Hijo del Predicador» (Mamma’s Boy, Preacher’s Son) cuenta sus horribles experiencias desde la escuela primaria hasta el instituto, cuando sus compañeros le ridiculizaban y se burlaban de él, sin ninguna protección de los maestros o de los administradores de la escuela. En el capítulo tercero comparto una evaluación de por qué creo que el Sr. Jennings experimenta AMS. Ex subsecretario delegado de la Oficina para Escuelas Seguras y Libres de Drogas del Departamento de Educación en la Administración Obama, el «Zar de las Escuelas Seguras» dicta hoy las políticas públicas de protección de los niños homosexuales respecto a las burlas. Está tratando de sanar el dolor que él mismo y tantos niños con AMS experimentaron cuando estaban en la escuela. Pero mientras puede que esté creando un entorno más seguro para ellos, al mismo tiempo está traicionando la esencia misma de la verdadera identidad de género. La Misión del GLSEN es: «La Red de Educación gay, lesbiana y heterosexual lucha por garantizar que cada miembro de cada comunidad escolar sea valorado y respetado independientemente de su orientación sexual o de su identidad/expresión de género. Creemos que un ambiente así genera un sentido positivo de sí mismo, que es la base para el éxito en la educación y el crecimiento personal». Y en la página web de la GLSEN aparece esta declaración: «Hoy en día, la GLSEN tiene registrados mas de 4.000 clubs GSA, tiene aproximadamente 40 personas empleadas a tiempo completo, con un directorio de 20 consejeros y dos Comités Consultivos a nivel nacional» (http://www.glsen.org/cgi-bin/iowa/all/about/history/index.html). La GLSEN cree que se debe de respetar a aquellos que están de acuerdo con ellos, pero considera hostiles e inasimilables a quienes difieren en sus puntos de vista, poniéndoles nombres despectivos. Los libros para niños como Heather tiene Dos Mamis (Heather has Two Mommies), El Compañero de Cuarto de Papi (Daddy’s Roomate) y Gloria va al desfile del Orgullo Gay (Gloria goes to the Gay Pride) son solo unos cuantos ejemplos de cómo los niños en las escuelas primarias son alistados para creer en el mito homosexual. Películas como Es elemental (It’s elementary), que se proyecta en escuelas públicas y privadas, producida por homosexuales, están también empujando a los niños hacia falsas ideologías. Cursos de sensibilización para maestros y clubes homosexuales fomentan su 33

causa. La mayoría de las escuelas tienen en sus bibliotecas libros que promueven la conducta homosexual mientras que ignoran completamente la realidad que existe del otro lado del tema. Los Planes de estudio acerca de la Salud que se enseñan a los estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria en varias comunidad a través de los EE.UU. también incluyen dar clases de homosexualidad — básicamente, que las personas nacen homosexual y no pueden cambiar. Lo viví de primera mano en las clases de salud de mi hijo menor. Estos planes de estudio no son válidos científicamente, y sin embargo son usados para hacer propaganda en la nuevas generaciones con información falsa acerca de la homosexualidad (Desensibilizar, Atascar, Convertir). Si estos planes de estudio no se retan, nuestros hijos se volverán títeres de la máquina propagandista y votarán en el futuro avalando la conducta homosexual ya que no conocerán mas que el mito homosexual «nacido homosexual y no puede cambiar».

PRESIÓN POLÍTICA HOMOSEXUAL

PARA

PROMULGAR

LA

LEGISLACIÓN

• Campaña por los Derechos Humanos (Human Rights Campaign) (HCR) • Lambda Legal • Padres, Familiares y Amigos de Lesbianas y Gays (Parents and Friends of Lesbians and Gays) (PFLAG) • Equipo Nacional de Trabajo de Gays y Lesbianas (National Gay and Lesbian Task Force) • Alianza Gay y Lesbiana contra la Difamación (Gay and Lesbian Alliance Against Defamation) (GLAAD) Los miembros de las organizaciones homosexuales están motivados por sus heridas, su dolor y su necesidad de pertenencia, aceptación y amor. Las organizaciones homosexuales creadas en los EE.UU. financian y educan a grupos homosexuales por todo el mundo. Les han enseñado y han sido los mentores para nuevas organizaciones de cómo lograr aceptación en el campo de la ciencia, la religión, la educación, los medios de comunicación y de entretenimiento, y en la política. La Campaña por los Derechos Humanos (Human Rights Campaign) (HCR) es el comité de acción política homosexual más grande del mundo, con un presupuesto anual de mas de 40 millones de dólares. Su cuartel general se ubica en DuPont Circle en el corazón de Washington, D. C., y tienen mas de cien empelados de tiempo completo y miles de voluntarios en los EE.UU. y en varios países a través del mundo. Trabajan en los círculos políticos para promover la legislación homosexual a nivel federal, estatal y local. 34

Hace unos años hablé en una iglesia de St. Paul, en Minnesota. Había una asistencia de mas de trescientas personas. Cerca de un tercio de la concurrencia eran activistas homosexuales o se identificaban con los gays, y mucho de ellos vestían ropa de la Campaña por los Derechos Humanos (tiene un logotipo bien identificado con un fondo azul y en medio, un signo de «igual»). Me dicen que lo representantes de la Campaña por los Derechos Humanos se molestaron cuando les compartí que yo creía que las personas no nacen esencialmente homosexuales y que se ha subestimado la posibilidad de cambiar de la atracción por el mismo sexo, a ser heterosexual. Y esto sucedió porque ellos siempre predican el innato e inmutable paradigma de «nacido con AMS y no puede cambiar». Durante la sesión de preguntas y respuestas después de la plática, muchos me hubieran querido ver degollado. En vez de ello, les ofrecí amor y compasión, estando de acuerdo en tener desacuerdos, y enseñándoles la cara de la verdadera tolerancia y de la verdadera diversidad. El amor es la mejor medicina para sanar todo dolor. La CDH está activo y se mueve de ciudad en ciudad, de estado en estado, y de gobierno en gobierno. He tenido debates con varios de los miembros de la CDH en varias entrevistas de televisión y de radio. Son profesionales pulidos, mostrando una cara agradable y amistosa de la homosexualidad, como les fue enseñado en el Manifiesto Homosexual. Trabajan incansablemente para promover la legislación que incorpore la aceptación de la conducta homosexual en cada ley local, estatal y federal. Estate conciente, los cambios están sucediendo a diario sin que la mayoría de nosotros lo sepamos. (ve la lista de líderes homosexuales dentro del gobierno federal en EEUU que viene después de la lista de organizaciones homosexuales). Lambda Legal es una organización litigiosa que reta las leyes estatales, federales y extranjeras relacionadas con la conducta homosexual, así como el apoyo de otras actividades homosexuales a nivel mundial (lamdalegal.org). Todas las victorias legales homosexuales en los EE.UU. se han dado o en las cortes o a través de la legislación, nunca por voto popular. Mientras que la CDH cabildea con los legisladores, Lambda Legal trabaja dentro del sistema de las cortes. En el año 2010, el matrimonio homosexual ha sido legalizado en cinco estados y en el Distrito de Columbia (posiblemente cuando este libro sea publicado habrán ganado mas terreno en la esfera del matrimonio). Tanto el estado de Maine como el de California revocaron esta legislación a través del voto popular (el voto de California fue revocado por un juez y está ahora en el proceso de apelación). Los activistas homosexuales no quieren por ningún motivo que el tema del matrimonio homosexual se someta al voto popular ya que cada vez han perdido. Sólo a través de la corte o de los cuerpos legislativos han logrado que se apruebe el matrimonio homosexual. Con esto, la CDH y Lambda Legal continuarán su trabajo tras bambalinas en las cortes o en las legislaturas para evitar el voto popular. Gracias a sus esfuerzos mas de una vez hemos sido engañados sin saberlo. Padres, Familiares y Amigos de Lesbianas y Gays (Parents and Friends of Lesbians and Gays) (PFLAG) promueven la homosexualidad a través del país 35

(www.pflag.org). Tienen mas de 350 capítulos en 50 estados con más de 200.000 afiliados. La visión de PFLAG es «Nosotros los Padres, Familiares y Amigos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, celebramos la diversidad y vislumbramos una sociedad que acepte a todos, incluyendo a aquellos con orientación sexual e identidad de géneros diversos. Únicamente con respeto, dignidad e igualdad para todos alcanzaremos nuestro pleno potencial como seres humanos, individualmente y colectivamente. PFLAG da la bienvenida a la participación y el apoyo de todos los que comparten y tienen la esperanza de lograr esta visión» (http://community.pflag.org/page.aspx?pid=237) Esto me parece un poco contradictorio dado que he participado en varias reuniones de PFLAG en las cuáles se burlaron de mí y me ridiculizaron por mis creencias acerca de la homosexualidad — de que nadie nace esencialmente así y que el cambio es posible. Mis colegas y yo hemos descubierto que la tolerancia dentro de las organizaciones homosexuales es algo así como: «¡O a mi manera o a la carretera!». Los miembros de PFLAG visitan las escuelas públicas con la apariencia de no discriminadores y promueven la aceptación total de la homosexualidad sin miramientos en lo absoluto por los otros puntos de vista. Son personas maravillosas y de buen corazón que simplemente ignoran los hechos de la AMS. Otras organizaciones importantes y poderosas: Equipo Nacional de Trabajo de Gays y Lesbianas (National Gay and Lesbian Task Force) (www.thetaskforce.org): «La misión del Equipo Nacional de Trabajo de Gays y Lesbianas es construir el poder de base de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT). Hacemos esto, entrenando a activistas, equipando organizaciones locales y estatales con las destrezas necesarias para organizar campañas de amplio alcance para derrotar los referendos anti-LGBT y avanzar en la legislación pro-LGBT, construyendo la capacidad organizacional nuestro movimiento. Nuestro Instituto de Políticas, el centro de pensamiento innovador del movimiento, provee investigación y análisis de políticas para apoyar la lucha por una igualdad completa y contrarrestar las mentiras de la derecha. Como parte de un movimiento de justicia social más amplio, trabajamos para crear una nación que respete la diversidad de la expresión e identidad humanas y cree oportunidades para todos» (http://thetaskforce.org/about_us/mission_statements). Alianza Gay y Lesbiana contra la Difamación (Gay and Lesbian Alliance Against Defamation) (GLAAD en glaad.org): «La Alianza Gay y Lesbiana contra la Difamación (GLAAD) se dedica a promover y garantizar una representación justa, exacta e inclusive de las personas y eventos en los medios de comunicación como un medio de eliminar la homofobia y la discriminación basada en identidad de género y orientación sexual» (http://www.glaad.org/mission). Los activistas de GLAAD fungen como guardianes de los medios de comunicación y tienen mano dura sobre cualquiera que no esté de acuerdo en promover la homosexualidad. En verdad, es necesario protegerse, pero ellos no dan el panorama completo. Desde su perspectiva, no debe permitirse que se 36

considere ninguna otra opinión sobre este tema. Después de haber participado en una entrevista en CNN en Abril del 2010, GLAAD atacó a CNN por permitirme compartir mi punto de vista. De hecho, la mayoría de los reportajes de CNN, así como en casi todos los noticieros de cable y de televisión en red, promueven únicamente puntos de vista homosexuales. Otra vez, ¿en dónde quedó la diversidad? ¿dónde está su tolerancia? ¿y qué de la igualdad? Además de estas agencias no-gubernamentales, nos encontramos con la entidad más poderosa de todas—el gobierno de los EE.UU. Con fecha de Abril 2010, he aquí la lista del los hombres y mujeres homosexuales en el gobierno federal que tienen influencia sobre las políticas públicas y las leyes que gobiernan nuestra nación (fuente: Instituto de Liderazgo de Gays y Lesbianas en www.glli.org/presidential): • Mark Agrast - Subprocurador General Delegado, Oficina de Asuntos Legislativos, Departamento de Justicia • Raul Alvillar - Oficial de Relaciones Congresionales, Vivienda y Desarrollo Urbano • Judy Applebaum - Subprocurador General Delegado, Oficina de Asuntos Legislativos, Departamento de Justicia • Cynthia Attwood - Miembro, Comisión de Seguridad Ocupacional, y Revisión de Salud • Vic Basile - Consejero Senior del Director, Oficina de Administración de Personal • Anthony Bernal - Programación de Agendas, Oficina del Dr. Jill Biden • Jeremy Bernard - Director de Asuntos de la Casa Blanca y Congresionales, Fondo Nacional para las Humanidades • John Berry - Director, Oficina de Administración de Personal • Jeremy Bishop - Asesor Especial del Secretario, Oficina de Compromiso Público, Departamento del Trabajo • Brian Bond - Director Delegado, Oficina de la Casa Blanca de Compromiso Público • Raphael Bostic - Subsecretario de Desarrollo e Investigaciòn de Políticas, Vivienda y Desarrollo Urbano • Ebs Burnough - Secretario Social Delegado, Oficina de la Primera Dama • Michael Camunez - Subsecretario de Acceso y Cumplimiento de Mercado, Departamento de Comercio • Lyle Canceko - Director Delegado, Centro de Asociaciones Basadas en Fe y Vecindades, Departamento de Comercio • Jamison Citron - Asesor Confidencial, Oficina de Enlace de la Casa Blanca, Departamento de Salud y servicios Humanos • Brook Colangelo - Oficial en Jefe de Información, Oficina de Administración de la Casa Blanca • John Connor - Director, Oficina de Enlace de la Casa Blanca, Departamento de 37

Comercio • John Coppola - Miembro, Museo Nacional y Junta de Servicios de Biblioteca • Jeffrey Crowley - Director, Oficina de Política Nacional del SIDA • Fred Davie - Miembro, Consejo Consultivodel Presidente para Asociaciones Basadas en Fe y Vecindades • Justin DeJong - Secretario Delegado de Prensa, Departamento de Agricultura • Marisa Demeo - Juez Asociado, Suprema Corte del Distrito de Colombia • Jenny Durkan - Procurador de los EE.UU., Oeste del Distrito de Washington • John Easton - Director, Instituto de Ciencias de la Educación • Eric Fanning - Subsecretario Delegado de la Marina • Chai Feldblum - Comisión de Igualdad de Oportunidad de Empleo • Carl Fillichio - Asesor Senior del Secretario de Trabajo para Asunto Públicos y Comunicación • Daniel Gordon - Administrador de Políticas Federales de Adquisición, Oficina de Administración y Presupuesto • Kathy Greenlee - Subsecretario, Administración de Envejecimiento, Departamento de Salud y Servicios Humanos • Steve Gunderson - Miembro, Comisión del Presidente de los Consejeros de la Casa Blanca • David Hansell - Subsecretario Delegado Principal para Niños y Familias, Administración para Niños y Familias • Emily Hewitt - Jefe de Justicia, Corte Federal de Concesiones • Jennifer Ho - Director Delegado, Administración de Rendición de Cuentas, Consejo de los EE.UU. de Interagencias de las Personas sin Hogar • Fred Hochberg - Presidente del Banco de Exportaciones e Importaciones • David Huebner - Embajador de EE.UU. en Nueva Zelandia • Glenda Humiston - Directora Estatal, Desarrollo Rural en California • Shin Inouye - Director, Medios Especializados • John Isa - Director Ejecutivo Delegado, Oficina Federal de Cumplimiento • Karine Jean-Pierre - Director Regional, Oficina de Asuntos Políticos • Kevin Jennings - Subsecretario Delegado, Oficina para Escuelas Seguras y Libres de Drogas, Departamento de Educación • Kristina Johnson - Subsecretaria, Departamento de Energía • Jenn Jones - Asesor Especial, Departamento de Viviendo y Desarrollo Urbano • Elaine Kaplan - Consejero General, Oficina de Administración de Personal • Brad Kiley - Director, Oficina de Gestión y Administración de la Casa Blanca • Harry Knox - Miembro del Consejo Consultivo del Presidente para Asociaciones 38

Basadas en Fe y Vecindades • Kei Koizumi - Director Adjunto para Investigaciòn y Desarrollo Federal, Oficina de Políticas de Ciencia y Tecnología • Andy Lee -Jefe de Estado, Oficina de Innovación y Mejoramiento, Departamento de Educación • Jeffrey Lerner - Director Regional, Oficina de Asuntos Políticos • Sara Lipscomb - Consejero General, Administración de Pequeños Negocios • Zach Liscow - Economista Asesor, Consejo de Asesores en Economía • Thomas Lopach - Vicepresidente Senior, Asuntos del Congreso, Banco Americano de Exportaciones e Importaciones. • Sharon Lubinski - Mariscal de los EE.UU. • John Marble - Especialista en Asuntos Públicos, Oficina de la Administración del Personal • Jeffrey Marburg-Goodman — Consejero Especialista del Administrador de USAID • Mercedes Marquez - Subsecretaria para la Planeación Comunitaria y el Desarrollo, Departamento de Vivienda y Desarollo Urbano • Kathy Martinez - Subsecretaria de Políticas para el Empleo de Discapacitados, Departamento del Trabajo • Michael Martinez - Asistente Especial, División de Conservación de Recursos Nacionales, Departamento de Agricultura • Mary Beth Maxwell - Asesor Senior, Departamento del Trabajo • Philip McNamara - Secretario Ejecutivo, Departamento de Seguridad de la Patria • David Medina - Delegado del Jefe de Estado, Oficina de la Primera Dama • David Mills - Secretario Adjunto para el Cumplimiento de Exportaciones, Departamento de Comercio • Alison Nathan - Consejero Asociado del Presidente, Oficina de Consejeros de la Casa Blanca • Jeffrey Neal - Oficial en Jefe de Capital Humano, Departamento de Seguridad de la Patria • Ven Neralla - Diretor de Colocación Prioritaria, Personal Presidencial • Dave Noble - Enlace de la Casa Blanca, Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio • Matt Nosanchuk - Consejero Senior del Subprocurador General de Derechos Civiles, Departamento de Justicia • Dylan Orr - Asistente Especial del Subsecretario de Trabajo, Oficina de Políticas para el Empleo de Discapacitados • Joseph Palacios - Junta de Visitas, para la WHINSEC • Paolo Palugod - Asesor Especial del Subprocurador General para la División de 39

Medio Ambiente y Recursos Naturales, Departamento de Justicia • Peter Pappas - Oficial en Jefe de Comunicaciones para Patentes de los EE.UU. y de la Oficina de Marcas Registradas, Departamento de Comercio • Drew Perraut - Analísta de Políticas, Oficina de Información y de Asuntos Regulatorios, Oficina de Administración y Presupuestos • Mark Perriello - Director de Prioridades de Colocación, Personal Presidencial • Gautam Raghavan - Delegado de Enlace de la Casa Blanca, Departamento de Defensa • Peter Roehrig - Asistente Especial, Oficina de Eficiencia Energética y de Energía Renovable • Constance L. Rogers - Procurador Delegado para la energía y los Recursos Minerales, Departamento del Interior • Donna Ryu - Juez Magistrado de los EE.UU. para La Corte de Distrito de EE.UU. para el Distrito Norte de California • Ellie Sue Schafer - Director, Oficina de Vistantes de la Casa Blanca • Tarak Shah - Consejero de la Casa Blanca de Calidad Ambiental • Amanda Simpson - Asesor Técnico Senior, Buró de Industria y Seguridad, Departamento de Comercio • Richard Sorian -Subsecretario para Asuntos Públicos, Departamento de Salud y Servicios Humanos • Campbell Spencer - Director Regional, Oficina de Asuntos Políticos • Everette Stubbs - Director Delegado, Centro de Visitantes de la Casa Blanca • Nancy Sutley - Miembro, Consejo de la Casa Blanca sobre Calidad Ambiental • Jonathan Swain - Asistente Administrador, Administración de Pequeños Negocios • Kenneth Tolson - Miembro, Consejo de Asesores del Presidente en Colegios y Universidades Históricamente de Afroamericanos • Moe Vela - Director de Operaciones, Oficina del VicePresidente • Alex Wagner - Asesor Especial del Subsecretario de Defensa para Asuntos de Estrategia Global • Douglas B. Wilson - Subsecretario de la Defensa para Asuntos Públicos, Departamento de la Defensa • William Woolston - Asesor Economista, Consejo de Asesores Economistas

CONCLUSIÓN Mientras releía yo éste capítulo, en el que brevemente seguimos las trazas de la historia del Movimiento Homosexual, un dolor estrujó mi corazón. Que triste e injusta es la terrible manera en que los hombres y mujeres con atracción por el mismo sexo han sido 40

tratados a través de la historia frecuentemente por sus familias, en sus sitios de culto, en sus escuelas y en sus vecindarios. Mi corazón se rompe por cada uno de ellos, porque fui uno de ellos. Y sin embargo, sé que persiguiendo la aceptación a través de la teología del revisionismo, buscando concesiones de la ciencia, dando un giro los medios de comunicación, y con legislación especial, nunca experimentarán el amor y la paz que buscan y merecen tan desesperadamente. La meta de este libro es promover un cambio real y un amor verdadero para todos los que experimentan AMS, a fin de que encuentren calidez y que los acojan en sus familias, sitios de adoración, lugares de trabajo y comunidades. ¿Qué o quién es el verdadero enemigo de la comunidad LGBT? ¿Es una persona o es «la gente»? ¿Son los padres que no pueden avalar la conducta homosexual de sus hijos? ¿Son las instituciones religiosas que todavía se aferran a sus principios bíblicos, tradicionales y sagrados? No. El verdadero enemigo es la ignorancia y el miedo. Por causa de esa muy real discriminación, los activistas homosexuales crearon un plan estratégico brillante para lograr ser aceptados. Sin embargo, este plan fue basado en un paradigma defectuoso para persuadir a las personas, que habían nacido con AMS y que no podían cambiar, y por lo tanto todo el mundo debía amarlos y aceptarlos como son. La estrategia funcionó. Pero los grandes perdedores son los hombres y mujeres homosexuales quienes posiblemente logren todo lo que piensan que quieren, pero a quienes se les negará lo que verdaderamente necesitan. En resumen, las leyes son retadas y cambiadas a diario. Los matrimonios homosexuales están avanzando de estado en estado y de nación en nación. Los sistemas educativos se han vuelto mas tolerantes y sensibles a los estudiantes LGBT, y falsamente enseñan lecciones pro homosexuales a través de los planes de estudio en salud. Las instituciones religiosas continuamente revisan sus tradiciones de Fe siguiendo la tendencia social a fin de dar cabidaa homosexuales activos. Los medios de comunicación y las películas son básicamente el escenario para promover la homosexualidad sin cuestionarla, sin debate. Las organizaciones científicas están renuentes a permitir la discusión acerca de las causas y los tratamientos para la atracción por el mismo sexo no deseada. Podemos y debemos revertir esto a través de educar y comprender. Quisiera ofrecer una nueva perspectiva acerca de la homosexualidad—con respecto a lo que la origina. Pero antes, oigamos hablar a un hombre casado que experimentó AMS pero que ¡logró una transformación notoria! En sus propias palabras, he aquí la historia de Roberto.

41

LA HISTORIA DE ROBERTO Entre algunos capítulos, incluyo la historia de dos hombres y una mujer que dejaron la homosexualidad. Mi intención es aclarar el significado que hay tras la atracción hacia el mismo sexo y ofrecer una guía de cómo ayudar a quienes desean el cambio. Después de cada historia, describiré por qué creo que el que escribe su historia experimentó AMS. También sugeriré cómo los familiares y amigos pueden ayudar a tales personas a descubrir su potencial heterosexual innato. Pero más allá de sus deseos de cambioo no, estas ideas prácticas les mostrarán cómo apoyar a cualquiera que experimenta AMS. Aprender a amar de la manera correcta ayudará a todo hombre y mujer con AMS a sanar. La primera historia es la de Roberto. Fue mi cliente cerca de dos años. Estaba casado, tenía dos hijos y luchaba contra su atracción no deseada, por el mismo sexo. Al inicio estaba escéptico ante la posibilidad de cambiar, pero a través del trabajo que hicimos juntos tuvo una transformación notable. Hoy Roberto es un hombre nuevo. Su esposa y él son felices. Era julio de 1995 y había llegado al límite de un muy, pero muy largo camino. Yo era gay —un homosexual. Era hora de dar por terminada una farsa que había yo interpretado durante cuarenta y cuatro años. Era un secreto profundo y oscuro que le había yo escondido a todos. El sentimiento de homosexualidad había sido parte de todos los aspectos de mi vida y ya no podía tolerar el dolor tan insoportable. Aparentemente, tenía todo lo que hubiera podido desear. Tenía un trabajo y una vida social excelentes. Tenía el estilo de vida suburbano. Tenía a una esposa hermosa, dedicada y amorosa desde hacía veinte años, y la hija y el hijo más maravillosos que un padre podría desear. En última instancia, sin embargo, siempre me sentí atrapado como un homosexual pretendiendo ser heterosexual en un mundo heterosexual al cual yo no pertenecía. Era el momento de abrirme y declararme un hombre gay. Crecí en los años 50 y fui a la universidad a finales de los 60. No pertenecí al grupo de pre-aceptación al declararse homosexuales que existió en los 70. Cuando era niño, después como adolescente y como estudiante universitario, nadie estaba disponible en el sector público para buscar apoyo abierto. «Maricón» y «joto» era la terminología que yo conocía y realmente sentía que yo encajaba en el molde. Siempre me espantó cuando niño y como joven adulto admitir que yo era maricón. Pensé que si tan sólo podía fingir el papel de un hombre heterosexual, posiblemente estos sentimientos se alejarían. El público en general no acepaba la homosexualidad; definitivamente era un tabú. Con los 70, un diluvio de información me fue dada por hombres y mujeres fuertes y abiertamente gays. El bombardeo de los medios de comunicación y el mundo cambiante me dejaban saber, «hey, eres gay, y está bien». Pero no lo estaba para mí. Ya estaba casado y había empezado una familia. Deseaba intensamente ser parte de la escena gay pero también sufría ansiando que mis sentimientos homosexuales desaparecieran. Estaba 42

disgustado con y celoso de los hombres gay porque me sentía solo, aislado y desligado de cualquier identificación con hombres heterosexuales u homosexuales. Hasta el inicio de los 80 sólo había ido una vez con un consejero cristiano para hablar de mi «depresión». Me informó que era yo un homosexual latente y que probablemente debería romper mi compromiso y ver fotografías de mujeres desnudas para «curarme». No necesito decirles que deseché su consejo y pretendí que esto no había ocurrido nunca. Durante los 80 estaba como un volcán a punto de hacer erupción. Nunca había tenido un encuentro sexual con otro hombre. Tenía muchas fantasías y sueños húmedos, pero nunca un encuentro físico. El teatro había sido para mí un medio de tener a mi alrededor hombres gay y estar cerca de ellos. Fue después de una función de teatro que le confesé a un amigo, quien era gay, que tenía sentimientos por los hombres. Pronto después de esta confesión, me invitó a su departamento en donde me inició al sexo homosexual. Fue como si me quitaran treinta años de peso muerto que había yo reprimido. Poco después, conocí a otro miembro del elenco que estaba más que dispuesto a tener relaciones con el nuevo «gay de la cuadra». Pensé que estaba en el paraíso, pero rápidamente esto se transformó en un infierno para mi. Me sentí vacío, solo, asustado, embustero, culpable, sucio y en última instancia enfilado hacía una dirección que yo no deseaba. Estaba viviendo una doble vida. Le confesé a mi esposa que yo era gay. No aceptó esto como la verdad. Ella sabía que yo no era homosexual, pero su capacidad para ayudarme no estaba allí. Un psicólogo heterosexual trató de ayudarme pero no tenía idea de cómo hacerlo. El sabía que yo quería seguir casado pero no sabía como ayudarme. Leí algo de literatura y me hice a la idea que era genético y que allí quedaba. Para ayudar a respaldar la teoría genética, mi hermana le había confesado a mi familia ¡que era gay! Abandoné al psicólogo y mi esposa y yo pretendimos que el problema había desaparecido. Me odiaba a mí mismo. Unos años después de esto, a mediados de los 80, me había mantenido nuevamente alejado de los encuentros sexualesgays. Sin embargo, mi vida sexual y la de mi esposa estaba en ruinas. Odiaba tener relaciones con ella. Y esto no era el mejor criterio de dicha conyugal. Me mandó a un encuentro de Nueva Era con un gurú que podría sacar en un instante la homosexualidad dentro de mí. Estaba yo desesperado y espantado, así que acepté ir. Fue una experiencia de horror. Me pregunto si este hombre estaba poseído por algún demonio que en realidad quería succionar mi alma. Su trabajo consistió en intimidarme y humillarme frente a cientos de sus seguidores. Dijo que yo era el diablo y que sus seguidores debían huir de mí y mantenerse alejados. Huí del lugar con la certeza de que cualquier esperanza de librarme de mi homosexualidad era totalmenteirrealista. Volví a empezar a tener periódicamente encuentros sexuales con hombres. Se volvió esto una adicción y una solución de corta duración. Podían pasar meses sin que tuviera yo sexo con un hombre, pero si algo sucedía en mi vida que fuera estresante, me escapaba a un encuentro homosexual. Seguí en la búsqueda de un hombre perfecto, y de alguna manera creía que si lo hallara, sería lo suficientemente fuerte y me amaría de tal manera 43

que me sacaría del mundo heterosexual. Entonces estaría yo a salvo, amado y en un ambiente cálido. Pero conforme pasaron los años, me di cuenta que esto era una fantasía y que no se haría realidad. Así, me regreso a julio de 1995. Mi nivel de ansiedad estaba a punto de explotar. Con profundo pesar empecé a ver en secreto a un consejero para gays, parahacer la transición de salirmede mi matrimonio e integrarme a la comunidad gay. Me sentía yo profundamente deprimido pero sentía que no tenía otra elección por el bien de mi esposa y por mi supervivencia. En ese tiempo, mi esposa me enseñó un libro escrito por Richard Cohen. Ella había visto a Richard en un programa de televisión hacía varios meses. Con diligencia, había buscado su libro. En ese programa de televisión Richard afirmaba que podía ayudar a los hombres para hacer la transición de la homosexualidad a la heterosexualidad. Me generó furia y escepticismo. Decidí que ya no quería gurús raros. Eso era basura. Mi esposa entonces me dio el mejor ultimátum de mi vida: «O vas a ver a Richard, o múdate y obtén el divorcio». La amaba lo suficiente para intentar una vez mas, pero sentía que era otro de esos caminos sin esperanza. Estaba yo total y absolutamente escéptico de una terapia que me diera la opción de ser heterosexual. A mis cuarentaycuatro años estaba yo demasiado grande para cambiar. No podía haber un «abracadabra» mágico. Mis pies estaban sólidamente plantados en la teoría genética. Mis encuentros en la niñez y mis padres no tenían nada que ver con mis sentimientos gay. Estaba seguro de que la terapia de Richard no funcionaría. Desearía que hubiera una manera de compartir mis corazonadas. Un hombre oscuro y quebrantado fue el que tuvo su primer sesión con Richard. Para mí, el construir una relación de confianza con él fue clave para empezar a abrir la puerta de la sanación. El poder derramar mis verdaderos sentimientos a alguien que realmente me escuchaba fue para mí un importante primer paso. El había caminado ese mismo camino, por lo que pude aceptar lo que era para él la verdad. Su vivo ejemplo me dio la perspectiva inicial de que la sanación podía ser posible. Yo sabía que quería hacer la transición, así que lo tomaría un día a la vez. Empecé por aprender que había factores claves importantes que contribuían a mis sentimientos homo-emocionales y homo-sociales. Era importante para mí reconocer que mi atracción hacia el mismo sexo era la suma de esos factores clave. Mis padres me habían provisto de una hermosa casa, de ropa, alimentos, de experiencias sociales y de viajes. Fue increíble darme cuenta que ninguno de mis padres era demostrativo ni en contacto físico ni en afirmación verbal. No recuerdo que ninguno de ellos me haya dicho que me amaba. Sólo tengo un recuerdo de mi madre abrazándome. Mi padre nunca me abrazó. Y me dí cuenta de lo devastador que eso fue para mí. Desde mi niñez hasta la fecha no tengo recuerdos de haber tenido una experiencia sana de contacto físico por parte de mis padres. Recuerdo claramente haber tenido fantasías, cuando niño, en las que los amigos de mi padre me abrazaban y tenía fantasías sexuales de ellos. No estaba recibiendo un contacto físico sano de nadie. Creía que la única razón por la que a uno lo tocaban era para tener sexo, por lo que 44

tenía pavor de que me tocaran ya que eso conduciría al sexo. Las sesiones de tutoría, en donde hombres y mujeres sanos me abrazaban de manera segura, me trajeron una sanación increíble que fue mi mayor logro. Rápidamente descubrí que me podían tocar de una manera sana. Supe que había estado buscando el contacto físico con hombres de una manera malsana. Sólo deseaba experimentar afecto y había usado el sexo para obtenerlo. Trabajar con los recuerdos de mi niño interior fue para mí otro factor clave en mi transición (el concepto de «niño interior» es otro nombre usado para el inconsciente, o el pasado de un individuo, que se aferra a heridas no resueltas; el niño interior puede también representar la parte hermosa y maravillosa del alma de una persona). Cuando Richard me pidió que hiciera dibujos con mi mano no-dominante y que escribiera sentimientos y experiencias, en verdad pensé que era una tarea loca y estúpida. Sin embargo, rápidamente tuve recuerdos claros de mi infancia. El papel reveló cómo me quedé abiertoparael tacto inapropiado de un familiar y el abuso sexual de adolescentes que me cuidaban y me llevaban de excursión. Esto me permitió quitar más capas de lo que se sentía como «soy gay». Las sesiones de terapia de grupo con otras personas que trabajaban en su sanación, fueron de un apoyo increíble. El tener una red de apoyo fue otra clave de sanación para mí así como tener a individuos con quienes podía decir cualquier cosa que necesitaba decir. Algunas veces era para compartirles cómo iba yo sanando o para decirles que me la estaba pasando mal y que me sentía como actuando. Podía ser para decirles que tenía sentimientos sexuales hacia alguien en el grupo, y para discutir por qué esos sentimientos estaban allí y cómo resolverlos de una manera sana. Mi pastor y gran amigo está muy seguro de su heterosexualidad. Nos juntamos y hablamos de cualquier cosa y de todo. Es un gran mentor. Vamos al gimnasio, jugamos tenis, nos juntamos para almorzar y pasarla bien. Me siento totalmente cómodo con él en una relación de amistad heterosexual. La terapia de masaje realmente fue de mucha ayuda para aceptar un contacto físico apropiado. El que se aplicara una presión profunda sobre mis músculos me hacía sentir como si mi cuerpo hiciera la transición de un contacto sexual a la aceptación de un contacto normal y sano. En julio de 1995, empecé un curso de terapia que cambió mi vida. Tuve terapia individual, en ocasiones dos veces por semana, durante un poco menos de dos años. Participé en un grupo de apoyo por el mismo período. Al final de esos dos años, se hizo evidente que mi vida con mi esposa, mis hijos y amigos se había vuelto maravillosa y productiva. Tenía y tengo las herramientas necesarias para seguir creciendo como el hombre en el que me he transformado. La obscuridad y ansiedad han desaparecido por completo. Realmente gozo de la relación sexual con mi esposa. Ya no experimento atracción sexual por los hombres. No soy, ni nunca fui, gay. Yo tenía sentimientos adictivos homo-emocionales por los hombres. Me siento fantástico porque pusieron a mi alcance una alternativa. Creo profundamente que tenía que hacer una elección para mí, y 45

era una elección en la que creo. Elegí la transición y la transición es posible. Ya no me identifico con el hombre que fui antes de julio 1995. Eso fue hace más de una vida. Siento haber renacido. Al inicio de mi terapia me sentía tan solo. Un amigo en mi grupo de apoyo me dijo: «Si piensas que estás solo, entonces estás equivocado. Ya no estás más so lo». ¡Tengo a Dios, a mi esposa, a mis dos hijos y los grandes panoramas de lo que la vida tiene para mí cada día!

CONCLUSIÓN He aquí algunas de las causas de la AMS de Roberto: 1. La vinculación de Roberto con su padre fue insuficiente, y en consecuencia fue incapaz de incorporar la masculinidad de su padre y de sentir su propia masculinidad. Como lo mencionó Roberto, no recuerda haber sido abrazado o tocado por su padre. Esto creó una herida profunda en su alma y la necesidad de afecto y atención masculinos. 2. Hubo alguna conexión con su madre, pero no fue tanta como necesitaba. Esto incrementó su deseo de afecto físico, el cual después sería usado y confundido a través del abuso sexual. 3. Roberto, así como muchos otros muchachos con AMS, tenía un temperamento altamente sensible en un entorno relativamente insensible. Sus necesidades pasaron desapercibidas y no fueron satisfechas. 4. Roberto recuerda numerosas experiencias de abuso sexual en su infancia por hombres y niños de su vecindario. Esto creó un patrón de sexualizar su necesidad de intimidad paternal y fraternal. De allí en adelante, Christian usó el sexo para obtener alguna forma de afecto masculino. 5. Como muchos hombres y mujeres que están en sus cuarentas, temas sin resolver del pasado empiezan a manifestarse en esta etapa de su vida, frecuentemente llamada «crisis de los cuarenta». Nuestras partes sombrías, inconscientes o sin resolver se manifiestan en nuestra vida presente a través de deseos y conductas que uno no quiere. Roberto, aunque casado con una esposa amorosa, buscaría sexualmente a otros hombres. Este era el medio por el cual su yo herido, esos temas inconscientes reprimidos por tantos años, trabajaron para obtener la atención de Roberto con el fin de resolver su pasado.

SUGERENCIAS Cómo la familia y los amigos pueden ayudar a hombres como Roberto: 1. Padres, por favorcreen vínculos afectivos con sus hijos demostrándoles su afecto, atención y preocupación. Madres, por favor, vincúlense con sus hijas mostrando 46

afecto físico apropiado y participando en sus actividades. Abuelos y tíos, involúcrense en la vida de sus nietos y sobrinos. Abuelas y tías, involúcrense en las vidas de sus nietas y sobrinas. Un niño experimenta la plenitud de su propia identidad de género al interiorizar con éxito el amor de los padres y familiares del mismo género. Aun cuando su hijo (a) o pariente tenga un tipo de personalidad o temperamento diferente, es esencial que se vinculen contigo y con ello incorporen su hombría o feminidad. Tu eres la fuente principal de identidad de género para tu hijo, hija o familiar. Por lo tanto, participa primero en su mundo, entiende cómo experimentan la vida y, luego, puedes traerlos a tu mundo. Papás, tengan actividades con sus hijos; y madres, hagan cosas con sus hijas. Tengan en cuenta que los niños más propensos a desarrollar AMS son altamente sensibles, y por lo tanto se retraerán con facilidad. Es posible que los tengas que perseguir. 2. Roberto aprendió a sexualizar su necesidad de afecto y atención masculinos después de haber sido abusado sexualmente cuando niño. En su proceso de sanación, era imperativo para él experimentar la cercanía con hombres heterosexuales que no tuvieran interés en ningún tipo de actividad sexual. Y esto fue de gran sanación para Roberto. Hombres heterosexuales, abracen y acérquense a otros chicos con AMS de una manera sana. Mujeres heterosexuales, abracen y acérquense a mujeres con AMS de una manera sana. La segunda fuente de la cual adquirimos el sentido de nuestra identidad de género en la pre-adolescencia es al convivir y conectarnos con aquellos de nuestro mismo género. Si esto no sucede en esos años formativos de desarrollo, entonces puede ser que las personas que adquieren la atracción hacia el mismo sexo pasen el resto de sus vidas buscando ese sentido de conexión a través de relaciones homosexuales. Sin embargo, la necesidad original es la de un niño o pre-adolescente de experimentar elsentido de pertenencia con el mismo género—muchachos con muchachos y chicas con chicas. 3. Se el mentor de alguien como Roberto, quien nunca experimentó un afecto paternal / fraternal sano. Si un adulto le hubiera ofrecido esto siendo niño, él nunca hubiera tenido que sexualizar este deseo. Hombres, procuren a aquellos que experimentan AMS. Déjenles saber que les importan, ya sea que deseen vivir una vida homosexual o que deseen buscar el cambio. Mujeres, procuren a aquellas mujeres que experimentan AMS, y muéstrenles un amor femenino sano, sin sexo. Lo que el corazón de sus corazones clama es aceptación y afecto sano. Hombres, sean hermanos, amigos, mentores Mujeres, sean hermanas, amigas, mentoras, compañeras. En el proceso, cambiarán la vida de alguien. Les prometo también que su propia vida se verá enriquecida al conocer a ese hombre o mujer tan bello(a).

47

Capítulo 2

HOMOSEXUALIDAD: ¿SE NACE, SE HACE O AMBAS? ¿Nacen las personas con Atracción hacia el Mismo Sexo (AMS)? ¿Son los sentimientos homosexuales el resultado de los genes, las hormonas o de diferencias biológicas? En este capítulo vamos a comparar el mito homosexual—«nacido gay y sin poder cambiar»— con la teoría e investigación científicas. Lo que usted llegará a comprender es que la AMS es un síntoma proveniente de tres cosas: 1. Temperamento innato. 2. Heridas que no han sanado. 3. Necesidades de amor insatisfechas. Como hemos aprendido, los activistas homosexuales invirtieron muchos años y recursos para promover el mito homosexual. El tratar de cambiar el rumbo de la propaganda no es cosa fácil, pero los hechos son hechos y la verdad será siempre conocida al final. En el mundo de hoy prevalecen dos puntos de vista con respecto a la homosexualidad: El esencialista sostiene que las personas nacen de esta manera; mientras que el construccionista dice que es básicamente una condidición adquirida. Nosotros sabemos que la AMS es un fenómeno bio-psicosocial. Cualquiera que afirma que las personas simplemente «nacen gay» lo hace porque se fundamenta en investigaciones defectuosas e inconclusas o simplemente ignora los factores que intervienen en el desarrollo psicosexual de una persona. Constelación de variables potenciales que originan la Atracción hacia el Mismo Sexo:

48

La severidad de las heridas en cada categoría tendrá un impacto directo en la cantidad de tiempo y de esfuerzo que tomará para sanar cada una de ellas. En las últimas décadas, muchos investigadores homosexuales han tratado de probar que las personas nacen con AMS. Sus datos son inconclusos, no se han replicado y en muchos casos son fáciles de refutar. Si usted desea una evaluación científica más detallada de por qué las personas no nacen con AMS, por favor lea ¡Mis genes me forzaron a hacerlo! (en inglés, My genes made me do it!) escrito por el Dr. Neil y Briar Whitehead (se encuentra disponible para su descarga gratis en www.mygenes.co.nz) 49

Previamente, la Asociación Americana de Psicología dijo que la homosexualidad era inherente e innata. Sin embargo, en 2008 finalmente cedieron y estuvieron de acuerdo con lo que la investigación científica realmente mostró: «Aunque se ha realizado mucha investigación con el fin de examinar la posible influencia que tienen factores genéticos, hormonales, de desarrollo, ambientales y culturales, en la orientación sexual, no han surgido hallazgos que permitan a los científicos concluir que la orientación sexual está determinada por algún factor o factores en particular.» (http://www.apa.org/topics/sorientation.htlm)

En este capítulo vamos a explorar: • Estudios biológicos y genéticos concernientes a la AMS. • El significado escondido detrás de la AMS. • Diez causas potenciales para la AMS. • Siete etapas para «Salir del armario.» • Volverse heterosexual es posible.

ESTUDIOS BIOLÓGICOS Y GENÉTICOS SOBRE LA AMS Aunque siguen surgiendo estudios que tratan de apoyar un fundamento genético, biológico u hormonal para la AMS, no se va a materializar una explicación simple porque nuestra sexualidad está influenciada por muchos factores. Como aprenderemos más adelante, la AMS se desarrolla durante la niñez y adolescencia temprana, cuando el cerebro y el carácter del individuo aún no han alcanzado plena madurez.

50

Esto explica por qué podemos ver los cerebros de aquellos con AMS no completamente actualizados con su propia identidad de género. También sabemos, por medio de investigaciones científicas, que las conductas repetitivas producen un cambio en la estructura del cerebro y en la química del organismo. Por lo tanto, en muchos estudios, en lugar de observar las causas de los sentimientos homosexuales en hombres y mujeres, lo más probable es que estamos observando los efectos de la conducta homosexual en su fisiología. 1. Nadie nace esencialmente con AMS No hay evidencia científica convincente de que cualquiera esté determinado desde el nacimiento a tener AMS. No hay datos científicos concluyentes que prueben que hay una simple causa biológica, genética u hormonal para los sentimientos homosexuales. 2. Nadie escoge tener AMS Las atracciones hacia el mismo sexo generalmente son el resultado de heridas no resueltas de la niñez y necesidades de amor no satisfechas. Los deseos homosexuales surgen de una combinación de factores temperamentales, ambientales y psicológicos (ver la sección de «Diez Causas Potenciales para la AMS», más adelante en este capítulo.)

51

3. La gente puede elegir regresar a su heterosexualidad La investigación, así como mi experiencia personal y profesional, y la de muchos otros psicoterapeutas, demuestran que el cambio es posible. Hombres y mujeres en todo el mundo han experimentado la transición de homosexual a heterosexual. Como nadie nace esencialmente con AMS, el cambio es posible. En nuestra cultura y mundo de hoy, hay muchos términos utilizados de manera descuidada para definir a alguien que experimenta AMS: homosexual, bisexual, transexual, gay y lesbiana. El término gay es un término sociopolítico que generalmente aplica a un individuo que se identifica a sí mismo como alguien que acepta su AMS y por lo tanto actúa de acuerdo con esos deseos. Lesbiana se refiere a una mujer que experimenta AMS. Transexual describe a aquellos que creen que nacieron con el sexo equivocado y desean vivir su vida como el sexo opuesto. El término orientación sexual fue construído por miembros del Movimiento homosexual. Discutiré estos y otros términos en el Capítulo Cuatro. También se encuentran aquéllos que experimentan AMS no deseada y no se identifican a sí mismos como «gay», «lesbiana», «homosexual» o «transgénero.» Hay niños que experimentan con otros del mismo género durante el comienzo de la adolescencia y de la pubertad. Durante esta etapa de desarrollo psicosexual, los niños son naturalmente más cercanos a otros niños y las niñas son naturalmente más cercanas a otras niñas. Si juegan íntimamente con alguien de su mismo género, esto no los hace homosexuales en su identidad. Hay otros que se involucran en prácticas homosexuales durante otras etapas de su vida y después siguen adelante hacia su identidad heterosexual natural, un ejemplo son los estudiantes en internados, o personas en la cárcel, Asimismo, hay hombres y mujeres quienes mientras están encarcelados se involucran en actos homosexuales pero regresan a su identidad heterosexual natural una vez que salen de prisión a esto se le conoce como homosexualidad situacional. Ha sido hasta el último siglo que hemos recurrido a etiquetar y poner apodos a la gente y sus prácticas. Es importante remover estas etiquetas y entender qué dirige la conducta humana, especialmente la concerniente a aquellos que experimentan una AMS tan arraigada. Las acciones de una persona no determinan su identidad y cualquier etiqueta puede encerrar a una persona en el significado asignado a dicha etiqueta en lugar de permitirle desarrollarse y crecer en quien verdaderamente es y quien en potencia puede llegar a ser. Desde el inicio de los años 1990s, los mitos de «el gen gay» y de «la homosexualidad es biológica» se han promovido a través de los medios. Algunos estudios «científicos» ampliamente divulgados lanzaron esta campaña para endoctrinar a un público confiado haciéndole creer que la gente nace de esta manera y por lo tanto no puede cambiar (como lo hemos visto, estos son los dos pilares del edificio de la homosexualidad.) Desde entonces han surgido más estudios que tratan de probar la teoría «nacido gay y no puedo cambiar.» Nuevamente, lo más probable es que no estemos observando las causas de la AMS, sino los resultados de la conducta homosexual en el cerebro de hombres y mujeres con AMS activo. 52

El Dr. Kenneth Klivington, investigador del Instituto Salk en San Diego, California, declaró: «Existe un cuerpo de evidencia que demuestra que las redes neuronales del cerebro se reconfiguran a sí mismas en respuesta a ciertas experiencias. Por lo tanto, la diferencia en la estructura del cerebro homosexual puede ser un resultado de la conducta y condiciones ambientales» (David Gelman et al., «Born or Bred?», Newsweek, febrero 24, 1992, pág. 46.) La Dra. Ruth Hubbard y el Dr. Elijah Wald de la Universidad de Harvard declararon en 1993, en su libro Refutando el mito del gen (en inglés, Exploding the gene myth): «El mito del “gen todopoderoso” está basado en ciencia defectuosa que no toma en cuenta el contexto ambiental en el que existimos nosotros y nuestros genes.» (pág. 6) A continuación hay tres estudios conducidos en los años 1990s utilizados para promover el mito homosexual (estos estudios se utilizan en sistemas judiciales y cuerpos legislativos para promulgar leyes sobre la homosexualidad en todo el mundo.) Con la excepción de uno, estos investigadores tienen una orientación homosexual. El Dr. Simon LeVay condujo un estudio titulado «Una diferencia en la estructura hipotalámica entre hombres heterosexuales y homosexuales» (en inglés, «A difference in hypothalamic structure between heterosexual and homosexual men»; Science, agosto 30, 1991, Vol. 253, págs. 1034-1037.) Él observó los cerebros de cadáveres: 19 sujetos homosexuales y 16 sujetos heterosexuales. Él declaró haber encontrado un grupo de neuronas en el hipotálamo (denominadas INAH3) que parecían ser dos veces más grandes en los hombres heterosexuales que en los homosexuales. LeVay teorizó que esta parte del hipotálamo tiene algo que ver con la conducta sexual. Por lo tanto concluyó que la orientación sexual de alguna manera está determinada biológicamente. Al analizar detalladamente sus descubrimientos, podemos ver muchas contradicciones: 1. Los 19 sujetos homosexuales en el estudio murieron de SIDA. Sabemos que el virus HIV, así como el SIDA afectan el cerebro, causando cambios químicos. Por lo tanto, podríamos estar observando en el cerebro los efectos del HIV y del SIDA, no la causa de la AMS. 2. Con respecto a sus llamados sujetos heterosexuales, LeVay declara: «Dos de estos sujetos (ambos pacientes con SIDA) negaron haber tenido actividad homosexual. Los expedientes de los 14 pacientes restantes no contenían información acerca de su orientación sexual; asumimos que la mayoría o todos eran heterosexuales.» (pág. 1036) ¿Realmente se puede asumir que alguien es heterosexual porque su expediente médico no especificó su proclividad sexual? ¡Difícilmente esto se puede llamar ciencia! 3. En su artículo «Sal y Pimienta» (en inglés, «Salt and Pepper») en el periódico Bay Area Reporter, Michael Botkin, un activista homosexual contra el SIDA y psicoterapeuta, declaró: «Sucede que LeVay no sabe nada acerca de la orientación sexual de su grupo control, los 16 cadáveres “supuestamente heterosexuales”. Un control sucio como éste es… suficiente por sí solo para invalidar el estudio. ¿Cuál es la defensa de LeVay? Él 53

sabe que sus controles son heterosexuales porque sus cerebros son diferentes a los de los cadáveres con más HIV. Lo lamento doctor; esto es lógica circular. Puedes usar la muestra para probar la teoría o vice versa, pero no las dos al mismo tiempo.» (septiembre 5, 1991, pág. 21, 24; http://www.leaderu.com/marco/special/spc10.htlm) Tres de los 19 sujetos homosexuales tuvieron un grupo de neuronas en el hipotálamo más grande que el del sujeto homosexual promedio. Seis de los 35 sujetos refutaron la hipótesis de LeVay. Los resultados no son estadísticamente significativos; no se pueden relacionar con la población en general. Para que un estudio pueda considerarse como válido y confiable, la teoría del autor debe ser probada por un porcentaje lo suficientemente alto de sujetos. Este estudio nunca debió publicarse, un hecho que muchos científicos afirmaron en los meses subsiguientes a su publicación. 4. Finalmente LeVay mismo declaró que él no probó que la gente nace con AMS: «Es importante enfatizar lo que no encontré. Yo no probé que la homosexualidad es genética, ni encontré una causa genética para ser gay. Yo no mostré que los hombres gay nacen de esa manera, que es el error más común que la gente hace al interpretar mi trabajo» («Sex and the Brain», Discover, Vol. 15, n.º 3, marzo 1994, pág. 64-71.) Un estudio de gemelos y hermanos, conducido por los Drs. J. Michael Bailey y Richard Pillard, titulado «Un estudio genético de la orientación sexual masculina» (en inglés, «A genetic study of male sexual orientation») fue publicado en Archives of General Psychiatry (Vol. 48, diciembre 1991, pág. 1089-1096.) Observaron la prevalencia de homosexualidad entre gemelos y hermanos adoptados, donde al menos un hermano era homosexual. Encontraron que en el 52% (29 pares de 56) de los gemelos idénticos ambos eran homosexuales; en el 22% (12 pares de 54) de los gemelos fraternales (mellizos) ambos eran homosexuales; y en 11% (6 de 57) de los hermanos adoptivos ambos eran homosexuales. También encontraron que en el 9% (13 de 42) de los hermanos biológicos (no gemelos) ambos eran homosexuales. Los autores concluyeron que debe haber una base genética para la AMS. Veamos de manera detallada y separemos los hechos de la ficción. 1. El error más grande es la interpretación que hacen los investigadores. Como cerca del 50% de los gemelos idénticos no eran homosexuales, podemos concluir fácilmente que la genética no juega un papel significativo en la homosexualidad. Si lo hiciera, entonces el 100% de los gemelos deberían ser homosexuales, puesto que los gemelos idénticos tienen la misma composición genética. Podríamos nosotros interpretar fácilmente los resultados de la misma manera, queriendo decir que las influencias ambientales causaron su homosexualidad. La profesora de biología y proclamada a sí misma lesbiana, Anne Fausto-Stirling de la Universidad de Brown, declaró, «Para que un estudio así sea significativo, tendrían que observar a los gemelos que han sido criados por separado. Es genética muy mal interpretada.» (David Gelman et al., «Born or Bred?» Newsweek, febrero 24, 1992, pág. 46.) 2. Este no fue un muestreo aleatorio, sino un muestreo parcial, porque los gemelos 54

que se ofrecieron como voluntarios para este estudio fueron solicitados a través de anuncios en periódicos y revistas para homosexuales, en lugar de periódicos para el público en general. Si los autores hubieran adquirido sus sujetos a partir de la población general, el porcentaje de hermanos que experimentan AMS habría sido mucho menor. Los investigadores distorsionaron los datos para que revelaran lo que ellos querían decir. 3. LeVay, el autor del estudio anterior, afirmó: «De hecho, los estudios de gemelos… sugieren que no es totalmente innata [la homosexualidad], porque aún los gemelos idénticos no siempre comparten la misma orientación sexual» (citado en Marlin Maddoux, Answers to the gay deception, International Christian Media, 1994, pág. 46.) 4. Bailey, uno de los investigadores, declaró: «Debe haber algo en el ambiente que explique a los gemelos discordantes.» (Gelman et al., «Born or Bred?» Newsweek, 1992, pág. 46.) 5. Estudios subsecuentes de gemelos, realizados en Australia y Finlandia, produjeron resultados diferentes, revelando una incidencia mucho menor de hermanos que experimentan AMS. En Australia: (1) N. Buhrich et al., «Orientación sexual, identidad sexual, y comportamientos sexo-difórmicos en gemelos masculinos» (en inglés «Sexual orientation, sexual identity, and sex-dimorphic behaviors in male twins.» Behavior Genetics, Vol. 21, 1991, pág. 75-96), y (2) J. M. Bailey et al., «Influencia genética y del entorno en la orientación sexual y sus correlativos en una muestra de gemelos australianos» (en inglés «Genetic and environmental influences on sexual orientation and its correlates in an australian twin sample.» Journal of personality and social psychology, Vol. 78, 2000, pág. 524-536). En Finlandia: P. Santtila et al. «La respuesta potencial homosexual es prevalente y genética (en inglés «Potential for homosexual response is prevalent and genetic.» Biological Psychology, Vol. 77, n.º 1, 2008, pág. 102-105). Finalmente, el Dr. Dean Hamer y asociados del Instituto Nacional de Cáncer (National Cancer Institute) publicaron un estudio titulado «Una conexión entre marcadores de DNA en el cromosoma X y la orientación sexual masculina» (en inglés, «A linkage between DNA markers on the X chromosome and male sexual orientation.» Science, julio 16, 1993, Vol. 261, pág. 3212-3217.) Los medios reportaron inmediatamente que se había encontrado el «gen gay». Lamento decepcionar, pero aún Hamer confesó que esto era falso. Estos investigadores estudiaron cuarenta pares de hermanos homosexuales y sugirieron que algunos casos de homosexualidad están relacionados con una región específica en el cromosoma X (Xq28) heredada de la madre por el hijo homosexual. 33 pares de hermanos compartieron el mismo patrón de variación en la punta del brazo del cromosoma. Hamer estimó que la secuencia de los marcadores genéticos dados en Xq28 está ligada a la homosexualidad en el 64% de los hermanos. Veamos si su teoría se 55

sostiene bajo el escrutinio científico: 1. No hubo un grupo control. Hamer y asociados fallaron al no evaluar a los hermanos heterosexuales de estos hombres con AMS. ¿Qué tal si tienen los mismos marcadores genéticos que sus hermanos homosexuales? 2. Nadie ha siquiera probado que la sección identificada en el cromosoma tiene una relación directa con la sexualidad o la proclividad sexual. 3. Uno de los asistentes de investigación de Hamer lo acusó de retener algunos de los resultados, los cuales habrían invalidado su estudio. No hemos escuchado el resultado final de esta investigación por el Instituto Nacional de Cáncer (John Horgan, «Gay genes, revisited.» Scientific American, noviembre 1995, pág. 26.) 4. Un grupo de investigadores de la Universidad de Western Ontario, bajo la tutela del Dr. George Rice, condujeron un estudio utilizando el mismo protocolo científico y fueron incapaces de reproducir los resultados («Where did the gay gene go?» www.abcnews.com, abril 23, 1999.) 5. El mismo Hamer declaró: «Estos genes no causan que la gente se vuelva homosexual… ultimadamente, es el ambiente el que determina cómo se van a expresar estos genes.» (Time, abril 27, 1998, pág. 60-61.) Todos estos investigadores, con excepción de Bailey, son hombres que se han proclamado a sí mismos homosexuales. Ellos buscan desesperadamente aceptación, y es su convicción que si nosotros creemos que ellos nacieron con AMS, entonces debemos legitimar su comportamiento homosexual. En lugar de esto, nosotros debemos revelar la verdad detrás de este mito homosexual, para descubrir qué es lo que realmente causa que la gente experimente AMS. Aquí hay un análisis más preciso: El Colegio Americano de Pediatras (American College of Pediatritians) publicó una hoja de datos en 2010 acerca de la juventud, diciendo: «La homosexualidad no es un rasgo determinado por la genética, ni es inalterable. La atracción homosexual está determinada por una combinación de influencias familiares, ambientales, sociales y biológicas. La herencia de rasgos de personalidad que predisponen puede jugar un papel para algunos. Consecuentemente, la atracción homosexual es cambiable.» (www.FactsAboutYouth.com)

EL SIGNIFICADO ESCONDIDO DETRÁS DE LA AMS Como vas a ir descubriendo, hay muchos factores que contribuyen a que un niño o a una niña a que desarrolle sentimientos homosexuales. Muchos terapeutas de reorientación sexual y yo hemos observado que muy frecuentemente los hombres y mujeres con AMS son individuos altamente sensibles o hipersensibles. Por lo tanto, ellos experimentan las 56

situaciones de la vida y las relaciones más profundamente que otros niños. Este temperamento de hipersensibilidad frecuentemente lleva a estos niños y niñas a percibir rechazo de sus padres, sus pares, otros miembros de familia y amigos. Esta percepción se convierte en su realidad: «Yo no encajo. Yo no pertenezco. Yo soy diferente. Tú no me amas.» Este es el corazón de las creencias de la mayoría de los niños y adolescentes que experimentan AMS. Si eres padre de un niño con AMS, por favor no te culpes a tí mismo. Este no es un juego de culpas. Lo que esperamos aquí es identificar qué pudo haber ocurrido, y haremos esto con el único propósito de sanar y reconciliar. El conocimiento y la conciencia son la clave para el crecimiento y el cambio. Entender el significado más profundo detrás de los sentimientos homosexuales es esencial para traer cambios permanentes. El Significado Detrás de la Atracción hacia el Mismo Sexo (AMS) 1. La homosexualidad es un síntoma de • Heridas del pasado sin sanar (diez causas potenciales) • Necesidades de amor no satisfechas • Instinto reparativo para satisfacer necesidades de amor homo-emocionales y/o homo-sociales 2. La homosexualidad es esencialmente una condición basada en emoción • Necesidad de amor proveniente del padre del mismo sexo y de pares del mismo sexo • Necesidad de identificación de género • Miedo a la intimidad con miembros del sexo opuesto 3. La homosexualidad es un desorden de apego hacia el mismo sexo (SSAD, por sus siglas en inglés) • Desapego hacia el padre del mismo sexo • Desapego hacia pares del mismo sexo • Desapego por su mismo cuerpo • Desapego por su mismo género

Desorden de apego hacia el mismo sexo (SSAD)

1. La homosexualidad es un síntoma de • Heridas del pasado sin sanar (vea el cuadro Constelación de variables potenciales que originan la Atracción hacia el Mismo Sexo) 57

• Necesidades de amor no satisfechas • Instinto reparativo para satisfacer necesidades de amor homo-emocionales y/o homo-sociales Los sentimientos, pensamientos y deseos homosexuales siempre son síntomas de problemas de fondo. Éstos representan, (1) una respuesta defensiva ante conflictos del presente, una manera de medicar el dolor; (2) traumas de la niñez sin resolver, emociones y heridas que nunca sanaron; y (3) un instinto reparativo para satisfacer necesidades emocionales de amor (vinculación con el padre del mismo género, i.e., padre-hijo, madre-hija) y necesidades de amor homo-sociales (vinculación con pares del mismo género, i. e., chicos con chicos, chicas con chicas.) Con «instinto reparativo» me refiero a que el individuo que experimenta AMS está buscando experimentar el amor que él o ella no consiguió en la niñez temprana y/o adolescencia, y lo está haciendo al tratar de conectarse con alguien del mismo género. Este instinto reparativo frecuentemente es completamente inconsciente. La Dra. Elizabeth Moberly acuñó, y el Dr. Joseph Nicolosi desarrolló más ampliamente, el concepto de la necesidad homo-emocional de amor. Lea los libros Homosexualidad: Una nueva ética cristiana, de Moberly (Homosexuality: A new christian ethic, Attic Press, 1983) y Terapia reparativa de la homosexualidad masculina, de Nicolosi (Reparative therapy of male homosexuality, Jason Aaronson Press, 1991.) 2. La homosexualidad es esencialmente una condición basada en emociones • Necesidad de amor proveniente del padre del mismo sexo y de pares del mismo sexo • Necesidad de identificación de género • Miedo a la intimidad con miembros del sexo opuesto Nosotros ganamos nuestro sentido de identidad sexual— masculinidad para un hombre y feminidad para una mujer— a través del éxito en la vinculación con nuestro padre del mismo género y después con parientes y pares del mismo género. La mayoría de las historias de aquellos que experimentan AMS demuestran que los sentimientos homosexuales se originan en la niñez temprana y preadolescencia. De la edad de un año y medio a tres años, el niño comienza a gatear, caminar y después hablar. Esta etapa de desarrollo es conocida como un tiempo de separación e individuación. El niño comienza a darse cuenta de que ella o él no es mamá o papá, que ella o él es un individuo, separado de su padre y además único. Este tiempo es conocido ya sea como los terribles dos, y la palabra operativa es «¡No!» No esencialmente significa que «Yo no soy tú. Yo soy yo y soy diferente a tí.» Sin embargo, aquí el niño tiene una tarea extra en su desarrollo. Él se da cuenta de que sus genitales son diferentes a los de mamá. ¿A quién se parece? ¿A quién se asemeja?

58

El niño entonces debe identificarse en género con su padre, su modelo a seguir de masculinidad. Y deberá comenzar su camino desde lo conocido (mama) hacia el que está por conocer y que es igual a el (papa). Las niñas simplemente continúan identificándose con aquella que ya conocían. Si no hay una presencia masculina fuerte en la vida del niño, puede continuar identificándose en género con su madre, interiorizando su sentido de feminidad. Esta es una razón de por qué muchos hombres que experimentan AMS pueden decir: «Desde que era niño yo experimentaba sentimientos homosexuales.» Ellos nunca se individualizaron de su madre exitosamente ni se identificaron en género con su padre. Si el padre, en el caso del niño, está ausente, entonces otro mentor masculino puede ayudar al hijo ocupando el lugar del padre. Por otro lado, la hija, aunque se esté separando e individulizando de su madre, continuará identificándose en género con su madre como su principal modelo femenino a seguir. Ella se individualiza mientras continúa emulando las conductas de su madre. En el caso de una hija con AMS potencial, ella pudo haber sentido miedo o rechazo por su madre, y por lo tanto no internalizó de manera exitosa su propio sentido de feminidad (ver otras causas enlistadas más adelante.) La atracción hacia el mismo sexo frecuentemente representa una búsqueda de una relación paternal— un hombre buscando el amor paternal en los brazos de otro hombre, y una mujer buscando el amor maternal en los brazos de otra mujer (por supuesto, este impulso puede ser completamente inconsciente.) También puede representar una necesidad de vinculación con pares del mismo sexo, porque estos hombres y mujeres nunca han experimentado en su desarrollo una vinculación exitosa con otros del mismo género, en sus años de preadolescencia y/o adolescencia. Entonces, durante la pubertad, estas necesidades normales de vinculación, ya sea con el padre del mismo sexo o bien con pares del mismo sexo, son sexualizadas y/o erotizadas. En este momento el mundo le dice a dicha persona, «tú naciste gay» o «tú naciste lesbiana.» Eso es etiquetar —y con una etiqueta falsa. Etiquetar a las personas con palabras como gay, lesbiana, bisexual, o transexual no solamente es falso, sino también se hace sin una comprensión adecuada de la situación. Nosotros nacemos como varón o mujer, como hijo o hija. Quienes experimentan AMS simplemente están atrapados en las etapas tempranas del desarrollo psicosexual. Cuando resuelven los conflictos del pasado y satisfacen las necesidades de amor insatisfechas mediante relaciones sanas, no sexuales, con personas del mismo género, desarrollan naturalmente deseos hacia personas del sexo opuesto. Todos somos diseñados como heterosexuales, simplemente en muchas ocasiones hay factores que influyen a que un niño o niña no se sienta parte del mundo «heterosexual» y necesite buscar un espacio a donde pertenecer para acomodar o tratar de comprender todo lo que pasa en su interior. Si un hombre busca unirse sexualmente con otro hombre, esto significa que hay algo que anhela en su interior. Él no experimenta la plenitud de su propia masculinidad. Al unirse con un hombre, él espera completar esta parte perdida de sí mismo. Lo mismo es cierto para una mujer que busca unirse sexualmente con otra mujer. Estos anhelos representan la necesidad profunda de un niño en su interior— una necesidad de 59

experimentar amor y una vinculación segura con alguien del mismo género, de restaurar esta falta de amor. Sin embargo, las relaciones sexuales nunca van a saciar esa necesidad de amor, porque su necesidad es la de un niño, y los niños no quieren ni necesitan sexo. Como hemos observado, en muchos casos los hombres que experimentan AMS han estado demasiado apegados a su madre y desapegados de su padre y la masculinidad que él representa. Como resultado de la cercanía con su madre y el desapego de su padre, el hijo se vuelve de naturaleza más femenina internamente. En la adultez esto puede obstruir su habilidad para tener una relación heterosexual exitosa con otra mujer, por este apego e identificación con lo femenino (recuerde, los opuestos se atraen.) Lo mismo puede ser cierto para la hija que está demasiado apegada a su padre y desconectada y disentida de su madre. Ella interioriza la masculinidad de su padre y rechaza la feminidad de su madre. Ella puede pasar el resto de su vida buscando a ese amor perdido y sentido de conexión con lo femenino en los brazos de otras mujeres. Muchas mujeres que experimentan AMS han sido separadas de su madre, abusadas sexualmente/físicamente/emocionalmente/mental-mente por hombres, rechazadas por pares femeninos, y/o son altamente sensibles. Al no querer volver a experimentar el abuso de un hombre, muchas se vuelven a otras mujeres por afecto, confort y amor. Es interesante hacer notar que hay un mayor porcentaje de violencia doméstica entre parejas de lesbianas que el que existe en la población heterosexual. ¿Por qué? Porque debajo de la máscara de mujeres fuertes y decididas, dentro de muchas mujeres hay pequeñas niñas lastimadas que fueron violadas, abusadas o abandonadas y quienes sacan su agresión y dolor irresuelto entre ellas. El padre de Regina, una mujer con AMS, había tenido muchos romances. Él era ruidoso, enojón, juicioso y estricto. Regina desarrolló ansiedad alrededor de su padre así como de otros hombres, por consiguiente se volvió a las mujeres para suplir sus necesidades afectivas, buscando seguridad en sus brazos. Otra mujer con AMS, María José, tuvo padres que siempre estaban ocupados. Ella se sentía invisible delante de ellos. Ella se aferró a sus hermanos por atención y afecto, aunque ellos la maltrataban y abusaban de ella. María José tiene miedo de revelar su corazón a cualquiera y añora a una mujer que tan sólo la sostenga en sus brazos. Finalizando este capítulo encontrarás la historia personal de otra mujer, Ana, quien experimentó AMS. La psicoterapeuta Janelle Hallman, en su libro hito El corazón de la atracción hacia el mismo sexo femenina (en inglés, The heart of female same-sex attraction), menciona cuatro tipos de perfiles de mujeres que experimentan AMS. «Son principalmente de naturaleza descriptiva y no deberían ser interpretados rígidamente: de hecho, muchas mujeres pueden identificarse con un perfil sobre otro, pero seguramente van a ver partes de sí mismas también en cada uno de los otros perfiles.» (Seleccionado de The heart of female same-sex attraction: A comprehensive counseling resource, © 2008, Janelle Hallman. Usado con permiso de InterVarsity Press, PO Box 1400, Downers Grove, IL 60515, www.ivpress.com, pág. 159.) Los cuatro perfiles son los siguientes: «Perfil 1: Vacía, deprimida, retraída y aislada. Estas mujeres frecuentemente tienen 60

un profundo déficit de desarrollo que surge de la ausencia o negligencia emocional, percibida y real. Sus necesidades físicas fueron satisfechas, pero ellas de cualquier manera interiorizaron el mensaje de que su existencia era una inconveniencia y un fastidio. Sus vidas están severamente vacías y solas. Tienen unos pocos amigos, pero las amistades carecen de mutualidad. Ellas se sienten más apegadas a objetos o animales que a la gente. Ellas se sienten incómodas en su propia piel y saben que no son “normales”, al menos en sus entornos sociales. Ellas pueden mostrar una marcada inhabilidad para seguir pistas sociales o comprender— mucho menos articular— emociones internas o dinámicas psicológicas. Frecuentemente tienen sobrepeso y tienden a ser sosas en apariencia.» (pág. 160) «Perfil 2: Fuerte, enojada, sarcástica y como detrás de una trinchera. Estas mujeres a menudo tienen las peores historias de trauma y abuso, frecuentemente involucrando un severo abandono físico o emocional, aunque no siempre es el caso. Para algunas, los ambientes en los que fueron criadas no eran hostiles, pero ellas de cualquier manera sintieron y fueron afectadas negativamente por las relaciones disfuncionales subyacentes dentro de su sistema familiar. Ambos grupos de mujeres acarrean una profunda creencia de que el mundo no es seguro. Han dependido de la dureza (en lugar de la falta de vitalidad que encontramos en las mujeres del perfil 1) para proteger sus tiernos corazones. Muchas veces se desilusionan abrumadoramente al descubrir que su método de supervivencia— su actitud defensiva severa— de hecho las priva de intimidad. A diferencia de aquéllas asociadas con el perfil 1, éstas pueden sentir su agonía interna y por lo tanto “cortar” agresiva y continuamente toda su vulnerabilidad. Ellas trabajan duro pero son demandantes; ellas son impacientes pero también profundamente comprometidas. Si ellas deciden que usted es seguro, harán cualquier cosa en el mundo por usted. Ellas tienen una habilidad interminable para querer y cuidar a otros, todo el tiempo negando sus propias necesidades.» (pág. 165) «Perfil 3: Enérgica, cuidadosa, orientada al drama, y nunca en “casa”. Aunque estas mujeres son menos propensas a tener el típico trauma o negligencia en sus antecedentes, comparadas con mujeres asociadas con los perfiles 1 y 2, de todos modos sufren de dinámicas relacionales severas, sutiles y negativas, como enredos familiares o roles de género rígidos dentro de sus familias de origen. Debido a sus sensibilidades en sintonía y tal vez a sus necesidades relacionales más profundas, ellas sintieron que no fueron reconocidas ni afirmadas como un ser especial, particularmente como niña. Aunque se sintieron cercanas y amadas, también se sintieron obligadas a apoyar o cuidar a otros miembros de la familia, incluyendo a mamá y papá. No obstante, sus necesidades básicas usualmente fueron satisfechas, y ellas experimentan el mayor nivel de estabilidad dentro de los cuatro perfiles. Ellas son mujeres activas, a menudo atléticas y típicamente retadas a ser exitosas.» (pág. 170) «Perfil 4: Pragmática, perfeccionista, distante y, con un aire de autosuficiencia, muy segura de sí misma. Las mujeres con este perfil tienen antecedentes diversos, pero 61

típicamente compensan sus pérdidas y se defienden de su dolor, evitando toda vulnerabilidad e identificándose con su habilidad para conseguir la excelencia y el éxito. Muchas veces ellas son las que mueven los hilos dentro de sus áreas de especialización y encuentran su prestigio a través de sus logros. Ellas son muy inteligentes y extremadamente dotadas. Pero, como muy seguido son exitosas, también son arrogantes y despectivas hacia los demás (especialmente hacia los hombres.) Pueden utilizar inconscientemente a los demás para servir a su propósito o para satisfacer sus propias necesidades.» (pág. 176) Hallman concluye con la siguiente apelación, en esencia, a su lector: «Por favor no reduzcan a una mujer con AMS a un sólo perfil. Hay más en ella que una simple descripción. El único propósito útil de estas categorías es aprender cómo prestar ayuda a cada mujer en su proceso de sanación.» Yo recomiendo ampliamente el libro de Hallman para un entendimiento más amplio de la homosexualidad femenina. 3. La homosexualidad es un desorden de apego hacia el mismo sexo (SSAD), causado por cualquiera de los siguientes: • Desapego hacia el padre del mismo sexo • Desapego hacia pares del mismo sexo • Desapego por su mismo cuerpo • Desapego por su mismo género ↓ Desorden de apego hacia el mismo sexo (SSAD) Las atracciones hacia el mismo sexo pueden representar un desapego del individuo hacia su padre del mismo género o su par del mismo género. Porque el niño no se vinculó exitosamente o suficientemente con su padre y/o otros pares masculinos, entonces él rechaza su propia identidad de género, no queriendo actuar o ser como su padre u otros muchachos. Después de que esto ocurre y la pubertad se establece, sus necesidades emocionales para vincularse son sexualizadas. Esta es la construcción de lo que yo llamo un desorden de apego hacia el mismo sexo (SSAD, por sus siglas en inglés) — pequeños niños y niñas en cuerpos de adolescentes o adultos que buscan vinculación a través de relaciones sexuales. El comportamiento sexual no puede y no va a resolver sus necesidades profundas.

DIEZ CAUSAS POTENCIALES PARA LA AMS Yo mismo salí de la homosexualidad. Yo entiendo esta condición desde adentro. He estado casado por más de veintiocho años. Muchos reporteros me han preguntado: «¿Amarías a tu hijo o hija si fuera homosexual?» Mi respuesta siempre ha sido la misma: «Por supuesto que lo haría, pero eso nunca sucedería porque yo sé qué causa que 62

alguien experimente atracción hacia el mismo sexo.» Y sí, ¡mis tres hijos son heterosexuales! Mis hijos son varoniles y también sensibles. Nuestra hija es femenina y poderosa. Como psicoterapeuta, he ayudado a cientos de hombres y mujeres que experimentaban AMS no deseada, a lograr su potencial y sueños heterosexuales. No hay tal cosa que un homosexual sea una tercera categoría creada, junto con la del hombre y la mujer. Ellos son sólo personas que experimentan AMS y practican comportamientos homosexuales— por muchas razones diferentes. La siguiente es una lista de diez causas potenciales que pueden llevar a un individuo a experimentar AMS (vea también el cuadro al inicio de este capítulo.) Una combinación de experiencias y características— nunca un sólo factor— conducen a la AMS. Los padres no inculcan la AMS a sus hijos. Es la percepción en el hijo de su crianza en combinación con su temperamento innato (p. ej. hipersensibilidad) lo que hace la diferencia. Para ver cómo estos factores interactúan y crean la AMS en los niños, por favor lea las historias de casos de las cinco celebridades en el siguiente capítulo. Tambien puedes visitar en nuestra página web Historias de Transformación (en inglés, Stories of Transformation) en www.ChangeIsPossible.com. 1. Herencia • Problemas familiares no resueltos. • Percepciones equivocadas. • Tendencia a sentirse rechazado— que no pertenece. «Se asume [por la teoría de sistemas de familia intergeneracionales y transgeneracionales] que los patrones relacionales son aprendidos y se transmiten a siguientes generaciones y que el individuo actual y el comportamiento de la familia es un resultado de estos patrones» (James H. Bray y Donald S. Williamson, «Assessment of intergenerational family relationships», en Family of origin therapy, [Alan J. Hovestadt y Marshall Fine, editores] Aspen Publishers, 1987, pág. 31.) En la terapia sistémica, es bien conocido y aceptado que los conflictos sin resolver y las conductas disfuncionales de generaciones predecesoras se transmiten a miembros de familia subsecuentes. En el corazón de un individuo que experimenta AMS hay un sentido de falta de pertenencia, de no encajar, y de ser diferente a los demás. Estos pensamientos y sentimientos pueden ser heredados de miembros de familia, dependiendo de las circunstancias en su vida, cultura, religión, raza y/o origen étnico. Lo que otros terapeutas de reorientación sexual y yo hemos observado es que los hombres y mujeres con AMS son muy susceptibles al rechazo, o a la percepción de rechazo que existe por cualquier cantidad de razones, que puede provenir de conflictos generacionales no resueltos. Por supuesto que esto no causa AMS en niños o niñas, es sólo un factor, entre muchos, que contribuye. 63

2. Temperamento • Hipersensible. • Naturaleza artística. • Conductas no conformes al género: Varón más femenino; mujer más masculina. Como he mencionado, la mayoría de los hombres y mujeres con AMS, cuando niños eran muy sensibles, o hipersensibles; esto los llevó a reaccionar más profundamente a las conductas de sus padres, parientes y pares. Muchas veces en sintonía con las emociones de sus padres, estos niños frecuentemente modificaban su comportamiento para evitar el conflicto. En otras ocasiones ellos se volvieron complacientes o cuidadosos. Por su naturaleza hipersensible, ellos pudieron actuar más pasivamente y por lo tanto ser incapaces de hacerse valer en las relaciones interpersonales. Claro que no todos los niños sensibles desarrollan AMS. Si el niño hipersensible tiene una naturaleza artística, y los padres, parientes o pares no apoyan este don, él o ella puede experimentar un mayor rechazo. El niño sensible y dotado, en un ambiente insensible y de oposición, experimenta estrés y ansiedad excesivos. Otro grupo de niños pequeños— quienes exhiben lo que llamamos «rasgos de inconformidad de género», esto es, el pequeño niño que actúa más afeminado y la pequeña niña que actúa más masculina— están particularmente en riesgo de ser marginados por miembros de la familia, los pares i incluso la escuela y, en estos tiempos, ser alentados a actuar de acuerdo con estas tendencias. Sin embargo, estos rasgos de carácter (o fenotipos de conducta)— el niño más afeminado y la niña más masculina— en ciertos ambientes se expresan con el propósito de apelar a un impulso reparativo y de sanación. Con esto quiero decir que el niño está buscando vincularse exitosamente con su padre del mismo género, y por consiguiente no está tratando de convocar una identidad «gay.» Cuando este impulso para vincularse se logra, el niño tendrá un apego saludable a su padre del mismo género y esto resultará en una identidad de género segura. Por lo tanto, entendiendo esto, en lugar de pensar: «Ah, nació gay» o «Ella debió ser un niño», y con una perspicacia más profunda de las dinámicas del sistema familiar, vemos con el nacimiento de este niño un intento de sanar las heridas generacionales causadas por el desapego de los padres y sus hijos o de las madres y sus hijas. Si el padre se tomara el tiempo para unirse con su hijo afeminado y ver la vida a través de sus ojos y experiencias, entonces eventualmente el hijo se vincularía con su padre e interiorizaría el sentido de identidad masculina de su padre. Lo mismo sería cierto para la madre y su hija más masculina. El Dr. Francis S. Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud (en inglés, National Institutes for Health) y ex-director del Proyecto del Genoma Humano (en inglés, Human Genome Project), declara que la homosexualidad está «genéticamente influenciada pero no «conectada» al DNA, y que los genes que pudieran estar involucrados representan predisposiciones, no predeterminaciones» (The language of 64

God, Free Press, 2006, pág. 260.) Con una intervención saludable y crianza/tutoría, el niño va a experimentar un sentido de su propia identidad de género, seguido de deseos hacia el sexo opuesto. 3. Heridas parentales hetero-emocionales (género opuesto) • Apego excesivo al padre del género opuesto (relaciones fusionadas o con límites difusos) • Imitación de conductas del sexo opuesto. • Abuso: emocional, mental, verbal, físico, sexual. Ha habido mucha literatura escrita acerca de niños demasiado apegados a sus madres y de niñas demasiado apegadas a sus padres. Nuevamente, esto no es un juego de culpas, sino es nombrar aquello que pasó con el propósito de ayudar. Los Drs. Irving Bieber, Charles Socarides, Joseph Nicolosi, Gerard van den Aardweg, Sigmund Freud, Robert Kronemeyer, y muchos otros psicólogos y psiquiatras han observado que los hombres homosexuales han tenido un apego madre-hijo anormalmente cercano. Ellos se inclinan a interiorizar el sentido de feminidad de su madre y se vuelven distantes y desapegados de la masculinidad representada por su padre. Por otro lado, la hija puede ser más cercana a su padre y apartada de su madre, interiorizando así la masculinidad de su padre y rechazando la feminidad de su madre. En otros casos, la hija ve a la madre como débil y/o ineficiente y modela su comportamiento conforme al padre más dominante y poderoso, su padre. Otro fenómeno puede ser el niño que percibe que sus padres querían un hijo del sexo opuesto. El hijo, por consiguiente, actúa como una niña, y la hija actúa como un niño, para complacer a sus padres y ganar su aprobación y afecto. Como se ha mencionado, muchas mujeres con AMS han sido abusadas por hombres — ya sea su padre, parientes del sexo masculino, u otros hombres en su vida. No queriendo repetir estos patrones malsanos en sus relaciones, ellas buscan necesidades afectivas de otras mujeres. 4. Heridas parentales homo-emocionales (mismo género) • Desapego del padre del mismo género. • Negligencia: falta de intimidad. • Abuso: emocional, mental, verbal, físico, sexual. La falta de vinculación suficiente entre el hijo y su padre, y entre la hija y su madre, es frecuentemente lo central para cualquiera que experimenta AMS (herida homoemocional). Nuevamente, la percepción del hijo o de la hija se convierte en su realidad. Muchas veces los niños hipersensibles perciben rechazo de su padre del mismo género, basado en diferencias de carácter (i. e., un padre del mismo género brusco y un niño 65

hipersensible.) El desajuste de carácter entre el padre y su hijo, o entre la madre y su hija, muchas veces crea un sentido de desapego en el niño antes de que desarrolle AMS. Al no darse cuenta el padre de estas pistas, la hija o el hijo se vuelven susceptibles a mayor rechazo por el padre del mismo género. El escenario está puesto entonces para el desarrollo potencial de la atracción hacia el mismo sexo y de sentimientos eróticos hacia el mismo sexo, durante o después de la pubertad. Estos deseos representan un medio para lograr la vinculación que nunca se logró en los años más tempranos del desarrollo del niño. 5. Heridas de hermanos/dinámica familiar • Apodos. • Rechazo de hermanos/parientes del mismo sexo. • Abuso: emocional, mental, verbal, sexual, físico. Otra variable más que puede contribuir al desarrollo de sentirse fuera del propio género, de ser diferente y sentir que no encaja, es la vinculación insuficiente con hermanos o parientes del mismo género: niños con hermanos y primos, o niñas con hermanas y primas. Muchos niños que desarrollan AMS en el futuro, fueron criticados y se burlaron de ellos sus hermanos y/o primos del mismo género. Estos niños sensibles, a menudo son complacientes con las personas, tratando de limar las asperezas en las relaciones familiares. ¿Cuántos padres han dicho: «Mi hijo fue el niño perfecto, no entiendo por qué paso»? Pues bien, los niños generalmente son por naturaleza más enérgicos y traviesos, y no tan dulces. Ten cuidado de los «niñitos buenos.» Aliéntalos a ser ellos mismos y a no complacer a todos los demás en su vida. Algunas mujeres con AMS tuvieron malas relaciones con sus hermanas, y/o se burlaron de ellas y fueron molestadas por hombres en su familia. Esto deja una herida profunda en sus corazones, por lo que no encajan con su mismo género y se sienten lastimadas por los hombres. Algunos niños con AMS crecieron en familias de puras niñas y mujeres, y algunas niñas con AMS crecieron en familias de puros hombres. Esto también puede contribuir a conflictos de identidad de género. 6. Heridas relativas a la imagen corporal • Desarrollo tardío. • Baja estatura/alta estatura — bajo peso/sobrepeso. • Discapacidad física. El desarrollo tardío, la maduración temprana, las discapacidades físicas, el ser muy chaparro o muy alto, muy flaco o muy gordo— éstas son algunas características que pueden resultar en heridas relativas a la imagen corporal para el niño o la niña antes de tener AMS. Un niño hipersensible que experimenta una vinculación insuficiente con su 66

padre y un apego excesivo con su madre, ahora incurre en más problemas de autoestima por ser diferente a otros chicos (p. ej., muy alto, muy chaparro, muy flaco, muy gordito, no inclinado a ser atlético.) El resultado es un profundo sentido de incompetencia de género, el sentimiento de estar afuera viendo hacia adentro. Si tuvieron un desarrollo tardío, ellos frecuentemente se sintieron diferentes y ajenos de sus pares. Y la niña antes de tener AMS puede experimentar pensamientos y sentimientos similares, basados en su percepción de su imagen corporal y en las opiniones de sus padres, parientes y pares. 7. Abuso sexual • Huellas homosexuales impresas. • Conductas aprendidas y reforzadas. • Sustituto de afecto y amor. El abuso sexual puede ser otro factor que contribuye al desarrollo de AMS. Sin embargo, nunca es la única causa. El niño antes de tener AMS es más susceptible al abuso sexual por su falta de apego al padre del mismo sexo y a pares del mismo sexo. El sexo entonces se convierte en un sustituto o reemplazo de la intimidad emocional y relacional con otras personas del mismo género. Si la conducta se repite en el tiempo, puede crear una base neurológica para fomentar el desarrollo de la AMS en el hombre o la mujer. Nuevamente, éste es sólo otro factor contribuyente y no un prerrequisito para experimentar AMS. Usualmente hay una diferencia entre hombres con AMS y mujeres con AMS cuando se trata de abuso sexual. Muchos niños que acarreaban heridas del padre o pares masculinos fueron blancos fáciles para el abuso sexual masculino, porque ellos añoraban esa conexión con su padre y otros muchachos. Muchas niñas que desarrollaron AMS fueron abusadas sexualmente por hombres. Ellas pueden buscar afecto femenino para aliviar sus heridas y para protegerse de más abuso de los hombres. 8. Heridas sociales o de grupos • Apodos/menosprecio. • Consentido del profesor. • Niño no atlético/niña más atlética. Ambos, hombres y mujeres con AMS, a menudo experimentan un sentido tremendo de heridas emocionales por el rechazo de pares del mismo género— los chicos no encajaban con otros chicos y las niñas no encajaban con otras niñas. Frecuentemente les ponían apodos como «mariquita», «maricón», «raro», «afeminado», «lesbiana», «marimacho». Muchos niños con AMS se llevaban con las niñas y niñas con AMS se llevaban con los chicos. Mientras que los niños con AMS no se inclinan a ser atléticos y se burlan de ellos y los molestan sus pares masculinos, algunas niñas con AMS son más atléticas y si están 67

desapegadas de sus pares femeninos, también pueden ser marginadas. Entonces, durante o después de la adolescencia, esas necesidades normales de vinculación con pares del mismo género pueden ser sexualizadas. Otra fuente de heridas para el niño antes de desarrollar AMS es que los niños molestan y se burlan de las niñas («eres un marimach», «eres lesbiana») y las niñas se burlan de los niños («eres un maricón», «eres un afeminado», «puto»). Reciben humillaciones no sólo de compañeros del mismo género, sino además de compañeros del género opuesto. 9. Heridas culturales • Propaganda del mito homosexual— «nacido gay y sin poder cambiar.» • Abuso cultural: los medios de comunicación, el internet, el sistema educativo y las políticas que afirman y promueven la homosexualidad. • Pornografía. Después de que un niño o una niña experimentan heridas por la falta de apego con su padre del mismo sexo o con pares del mismo sexo, o incurre en cualquiera de los otros factores mencionados previamente, la atracción hacia el mismo sexo puede desarrollarse durante o después de la adolescencia, conduciendo a sentimientos y deseos homoeróticos. El mundo entonces erróneamente dice: «tú eres gay» ó «tú eres lesbiana.» Como hemos aprendido, éste es un paradigma falso que conduce a niños lastimados a adoptar una identidad homosexual bajo pretensiones falsas. Además, con el comportamiento de figuras públicas como Madonna, Britney Spears, Lady Gaga y Adam Lambert, se está poniendo de moda experimentar sexualmente o actuar bisexualmente. Muchos niños se están criando en familias de un sólo padre, frecuentemente con falta de atención o afecto del padre del mismo sexo. Esto lo deja a él o a ella vulnerable a ser enrolado en un falso paradigma «gay», donde sus necesidades normales de vinculación y conexión con miembros del mismo género son erotizadas. Los medios, el sistema educativo y la industria del entretenimiento, conducidos por el mito homosexual, han creado una falsa identidad llamada «gay.» Pero no hay tal cosa como un «gay.» Sólo hay niños lastimados y niñas lastimadas buscando el amor en formas que no van a satisfacer sus deseos más profundos de amor real. Nuevamente volvemos al Manifiesto Homosexual y el adoctrinamiento falso de nuestros jóvenes y nuestra cultura en el paradigma de lo innato e inmutable. Si los niños o las niñas experimentan AMS durante la adolescencia, nosotros inmediatamente figuramos que ellos son homosexuales, en lugar de entender que existen causas específicas que lo llevaron a experimentar AMS. Nadie nace esencialmente de esta manera. No existe un examen médico de DNA que determine si un niño experimentará AMS. Siempre hay razones por las que alguien desarrolla sentimientos homosexuales. (Recuerde, algunos niños experimentan con amigos del mismo género al iniciarse la adolescencia, pero esto no los hace «homosexuales.») 68

10. Otros factores • Divorcio. • Muerte. • Adopción. • Religión. • Rechazo por el sexo opuesto. Existe un gran número de otras experiencias en la vida que pueden contribuir al desarrollo de AMS y a una baja autoestima en un niño o una niña sensible. Si los padres se divorcian, el niño complaciente de las personas puede culparse a sí mismo. Si un padre muere, el niño puede percibirlo como un rechazo personal, o que su comportamiento causó su muerte: «Si tan sólo yo hubiera sido lo suficientemente bueno…» Cuando un niño que está luchando contra sus dudas oye: «infierno y condenación» o «la homosexualidad es una «abominación» desde el púlpito de su lugar de adoración, este niño sensible va a cargar con sentimientos mayores de culpa y vergüenza (lea la historia de Kevin Jennings en el siguiente capítulo.) Si el niño fue adoptado, él o ella puede sentirse rechazado por sus padres biológicos y nunca vincularse firmemente con sus padres adoptivos (lea la historia de Greg Louganis en el próximo capítulo.) Este sentido de rechazo puede residir profundamente en el inconsciente, creando un patrón de inseguridad. Un niño con un ya frágil sentido de identidad de género puede experimentar rechazo cuando trata de cortejar o de tener una cita con una chica. Su rechazo lo distancia más de sentirse como un hombre. Un antiguo cliente mío fue profundamente lastimado cuando su madre se rió del él por colgar un poster de una mujer hermosa. Él se sintió avergonzado y se retrajo de acercarse a las chicas. Nota: Muchas personas con un fondo fuerte de fe creen que puede haber influencias espirituales que conducen a sentimientos homosexuales en niños o niñas y en hombres o mujeres. Aun cuando esto sea válido, es imperativo darse cuenta de que cuando abordamos los otros diez factores potenciales, ocurre la sanación y el cambio en la identidad de género, seguido de los deseos sexuales. Al ver la AMS estrictamente como un «problema espiritual» uno no sana completamente ni desarrolla su potencial heterosexual innato. Como psicoterapeuta, Jan Frank declaró: «Tú no puedes sanar un espíritu o liberar una herida.» «Para que ocurra una adaptación homosexual, en nuestro tiempo y cultura, estos factores se deben combinar para (1) crear una identidad de género disfuncionales [sentimientos de masculinidad o feminidad] (2) crear un miedo al contacto íntimo con miembros del sexo opuesto, y (3) proveer oportunidades para la liberación sexual con miembros del mismo sexo.» (Dr. Judd Marmor, citado en Growing up straight, Peter y Barbara Wyden, Stein and Day, 1968, pág. 18.)

Una combinación de cualquiera de estos factores puede llevar a que un individuo experimente AMS: (1) herencia, (2) temperamento, (3) heridas hetero-emocionales, (4) 69

heridas homo-emocionales, (5) heridas de hermanos y dinámica familiar, (6) heridas relativas a la imagen corporal, (7) abuso sexual, (8) heridas sociales y de grupos, (9) heridas culturales y (10) otros factores. La severidad de la herida en cada categoría tendrá un impacto directo en la cantidad de tiempo y esfuerzo que tomará sanarla. Por favor lea otros libros para mayores detalles acerca de las causas potenciales de la AMS y el proceso de sanación (una lista de lectura recomendada aparece en la parte posterior de este libro.) Nadie nace en su esencia con AMS. Nadie escoge tener AMS. La pregunta es «¿Quiero vivir una vida homosexual o deseo explorar mi heterosexualidad y volver a quien soy?» Permíteme dejarlo perfectamente claro: no estoy diciendo que la gente que decide vivir una vida homosexual está equivocada, mal o enferma. Los respeto, así como el camino que han escogido. En lo que respecta a mí, yo escogí un camino diferente, el camino menos transitado y, como escribió el poeta Robert Frost, el que ha marcado toda la diferencia. Lo que yo deseo transmitir es que la gente no nace esencialmente con AMS, y que el cambio es posible para aquellos que persigan esta opción. El hecho de que haya causas subyacentes para los sentimientos homosexuales y de que existe el potencial de cambio no está publicado ampliamente. Durante décadas ha existido un mecanismo, apoyado fuertemente por los medios, que nos hace creer lo contrario. Siete etapas para «Salir del armario.» Para ayudarle a entender mejor el corazón y la mente de aquellos que experimentan AMS, yo ahora quisiera compartir contigo siete etapas del proceso de «salir del armario.» Las siguientes descripciones fueron tomadas de Niños gay, padres heterosexuales: Un plan para la sanación familiar (en inglés, Gay children, straight parents; A plan for family healing, Richard Cohen, © 2007. Usado con permiso de InterVarsity Press, P. O. Box 1400, Downers Grove, IL 60515, www.ivpress.com, págs. 19-22): Etapa 1 – Causas de la AMS Etapa 2 – Comienza la atracción hacia el mismo sexo Etapa 3 – Conflicto en torno a la AMS Etapa 4 – Necesidad de pertenencia Etapa 5 – Adoctrinamiento Etapa 6 – Aceptación de identidad como gay, lesbiana, bisexual o transexual Etapa 7 – Proceso de «salir del armario»

70

Etapa 1: Causas de la AMS. Acabamos de mencionar los muchos factores contribuyentes que resultan en deseos homosexuales, tales como un apego trastornado entre el padre y el hijo o entre la madre y la hija (esta puede ser la percepción del hijo, no el fracaso del padre), un apego exacerbado al padre del sexo opuesto, hipersensibilidad, falta de vinculación con pares del mismo género, heridas de hermanos, heridas culturales, apodos, abuso sexual y heridas relativas a la imagen corporal. Nuevamente, nunca es una sóla cosa la que causa AMS, sino una combinación de factores. Etapa 2: Comienza la atracción hacia el mismo sexo. La AMS comienza a diversas edades para diferentes personas dependiendo de varios factores: el temperamento del niño, su fisiología y percepciones; la historia familiar en momentos particulares; y eventos sociales o culturales. Muchas veces, la erotización de otra persona del mismo género comienza alrededor de los diez a trece años de edad, cerca del establecimiento de la pubertad. En algunos casos los deseos pueden ocurrir antes, si el niño ha sufrido abuso sexual o algún otro trauma significativo (p. ej. exposición temprana a la sexualidad.) Para otros, los deseos homosexuales pueden emerger más tarde, al final de la adolescencia o principios de los 20s, o en algunos casos durante una crisis de la edad adulta. Cada vez más hombres y mujeres casados están «saliendo del armario» y a menudo revelando su larga lucha contra la AMS. Etapa 3: Conflicto en torno a la AMS. El joven que lucha con sus dudas puede preguntarse a sí mismo: «¿Por qué tengo estos sentimientos? ¿Qué pensarían los demás de mí si supieran que tengo deseos homosexuales?» Un niño puede preguntarse: «¿Es pecado sentirse de esta manera? ¿Aún me ama Dios?» A menudo estos niños y niñas experimentan tremendos sentimientos de dolor, confusión, culpa, vergüenza, soledad y desesperación. Estas emociones se exacerban cuando el joven es incapaz o no está dispuesto a hablar libremente con la familia y amigos. Los niños hoy en día encuentran fácilmente las llamadas «respuestas» fuera del círculo inmediato de sus seres queridos. Ellos obtienen acceso a información prohomosexual en el Internet, acuden a una reunión de la Alianza Gay Heterosexual (en inglés, Gay Straight Alliance, GSA) en la secundaria o preparatoria, o acuden a una reunión de Lesbiana Gay Bisexual Transexual (en inglés, Lesbian Gay Bisexual Transgender, LGBT) en la Universidad. La nueva adición a la nomenclatura LGBT es «Jóvenes que se cuestionan», para que las personas que tienen una atracción fugaz hacia alguien del mismo género puedan ser llevadas a creer que ellas también son «gay.» La mayoría de las y los orientadores de colegios hoy en día han sido adoctrinados a pensar y orientar a los jóvenes para que reconozcan y abracen una identidad «gay» si sienten estos deseos y pocas o ninguna vez se les brinda la alternativa de descubrir las causas de su AMS. Como ya se mencionó, algunos niños jóvenes experimentan con miembros de su mismo género en tanto que entran a la adolescencia. Otros han tenido encuentros 71

sexuales cuando están intoxicados, y otros mientras asisten a un internado. Esto no hace de estos jóvenes personas con atracción hacia el mismo sexo ni «homosexuales.» Esta es una conducta situacional, y la mayoría de estas personas salen adelante y desarrollan sentimientos y deseos estrictamente heterosexuales. Etapa 4: Necesidad de pertenencia. La lucha continúa: «Yo no encajo. Yo no pertenezco. Yo no soy como los demás niños.» Durante la pubertad, lo que alguna vez fue el deseo emocional de vinculación con pares del mismo género ahora se convierte en anhelos sexuales exacerbados. La necesidad emocional de intimidad no sexual con el padre del mismo sexo y/o con pares del mismo sexo, de pronto es erotizada. Por muy intenso que se sienta el deseo, es importante recordar que la base para toda la AMS es las necesidades emocionales en conflicto y la falta de suficiente identidad de género, no la atracción sexual. Etapa 5: Adoctrinamiento. Como vemos el mundo hoy en día, a cualquier persona joven que experimenta el mínimo de atracción hacia el mismo sexo se le dice: «Tú naciste gay. Tú no puedes cambiar. Los esfuerzos para cambiar son dañinos.» Estos jóvenes deben trabajar muy duro para aceptarse a sí mismos como «gay» o «lesbiana.» Este proceso genera conflictos en sus pensamientos y sentimientos. Yo creo que aquellos que experimentan AMS inicialmente saben, en sus conciencias, que la conducta homosexual está fuera de sincronía con la ley natural. No obstante, ellos son inundados con mensajes de que la AMS está determinada genéticamente o biológicamente— que ellos nacen de esta manera, y por consiguiente, no pueden cambiar. El mito «nacido gay» se parece mucho a la vieja leyenda Las ropas nuevas del emperador. En esta historia, a un emperador se le engaña haciéndole creer que hábiles artesanos están haciendo ropas hermosas para él. El hecho es que los dos charlatanes no hacen nada. Siguiendo la corriente del engaño, el emperador se pasea por las calles de la ciudad sin ropa. Al no querer parecer tontos, todos sus súbditos exclaman: «¡Qué ropas tan maravillosas!» Entonces un niño se levanta y dice: «¡El emperador está desnudo!» En ese momento el emperador se da cuenta de que ha sido engañado. «Todos deberíamos ser como este niño y hablar la verdad», proclamó. Así es el día de hoy. La mayoría de nosotros hemos sido engañados, aunque sabemos instintivamente que los humanos hemos sido diseñados heterosexuales: Un hombre y una mujer encajan perfectamente y naturalmente y pareciera que lo que el sentido común nos dice ahora parece lo descabellado. Etapa 6: Aceptación de identidad como gay, lesbiana, bisexual o transgénero. En esta coyuntura, algunos que están luchando llegan a reconciliarse con su AMS y adoptan una identidad «gay», «lesbiana», «bisexual» o «transexual». Ellos han anestesiado su consciencia a través del adoctrinamiento social y finalmente la auto-aceptación. El escuchar el mito homosexual repetido con frecuencia, con poco o ningún debate, lo establece como un hecho. En esta etapa, usted y el resto de la sociedad «homofóbica» 72

pueden ser percibidos como el enemigo. (Una fobia es un miedo irracional de algo, no un desacuerdo de principios. Los activistas gay han empleado incorrectamente este término.) «Tú no me entiendes. Tú no sabes lo que es ser gay y estar afuera mirando hacia adentro.» Se refuerza el complejo nosotros-contra-ellos. Etapa 7: Proceso de «salir del armario.» A menudo los padres son los últimos en saber acerca de la AMS del niño. Los jóvenes confundidos en su género son especialmente sensibles y temerosos del rechazo, así que primero «salen del armario» con sus amigos o hermanos, quienes parecen ser un poco más seguros. Después ellos pueden compartirlo con sus padres: «Por favor acéptame por quien yo soy. Yo soy tu niño gay. ¡Dios me hizo de esta manera!» O ellos pueden exclamar con enojo: «Si tú te rehúsas a aceptarme tal y como soy, eres homofóbico y no amoroso.» La verdad es que ellos tienen miedo de perder el amor de sus padres. ¿Qué pasa si tu encuentras difícil aceptar la identidad y/o estilo de vida homosexual de un miembro de la familia o amigo? ¿Cómo puedes amarlos sin aprobar algo en lo que no crees? Este es el tema del Capítulo Cinco. Pero por ahora, yo quisiera que entendieras la travesía de aquellos que experimentan AMS y/o tal vez han adoptado una identidad homosexual. El camino de «salir del armario» frecuentemente es solitario y doloroso, un trayecto desgarrador que a menudo se camina solo. Hoy, los que están luchando con sus dudas tienen apoyo de grupos prohomosexuales en línea o aquellos en la Alianza Gay Heterosexual (GSA) local en su escuela. Lo triste es que las personas jóvenes están completamente inconscientes de que hay alternativas a vivir una vida homosexual o a fantasear y masturbarse (muchas veces usando pornografía.)

VOLVERSE HETEROSEXUAL ES POSIBLE El Dr. Robert Spitzer, profesor de psiquiatría de la Universidad de Columbia, declaró: «En esta muestra auto-seleccionada, casi todos los participantes reportaron cambios sustanciales en los aspectos centrales de la orientación sexual, no meramente en la conducta manifiesta.» («Can some gay men and lesbians change their sexual orientation? 200 participants reporting change from homosexual to heterosexual orientation», Archives of sexual behavior, octubre 2003, Vol. 32, N.º 5, págs. 403417.) En los últimos veinte años como psicoterapeuta, yo he tenido el privilegio de ayudar a aquellos con AMS no deseado mediante la terapia, seminarios de sanación y clases de teleconferencia para que alcancen sus sueños heterosexuales. Yo sé personalmente y profesionalmente que ¡El Cambio Es Posible! Mi vida es un testamento de este hecho, así como las vidas de miles de hombres y mujeres alrededor del mundo que se han vuelto heterosexuales. Como las personas no nacen esencialmente con AMS, la 73

oportunidad de transformación está disponible para aquellos que buscan el cambio. Las claves para sanar la atracción no deseada hacia el mismo sexo son: (1) descubrir las causas de raíz de su AMS— el significado escon-dido detrás de los deseos, (2) sanar heridas del pasado— uno debe sentir para poder sanar— y (3) obtener el apoyo de otros. Los hombres con AMS necesitan el apoyo de hombres heterosexuales y las mujeres con AMS necesitan el apoyo de mujeres heterosexuales. La motivación personal es importante si alguno quiere cambiar; sin embargo, en el Capítulo Cinco voy a compartir ideas prácticas para que usted implemente, que ayudarán a aquellos con AMS a experimentar naturalmente la sanación y la realización de su identidad de género— ¡aún si no están pensando en cambiar! También es importante para alguien que busca salir de su AMS que encuentre terapia y consejería eficaz. Menciono la terapia eficaz porque la mayoría de los terapeutas no tienen idea de cómo asistir a aquellos que experimentan AMS no deseada. Desde 1973, no ha habido prácticamente ningún entrenamiento de terapeutas en el ámbito de terapia de reorientación sexual (también conocida como terapia reparativa, procesos de afirmación de género, o peyorativamente llamada «terapia de conversión.») La Asociación Nacional para la Investigación y Terapia de Homosexualidad (en inglés, The National Association for the Research and Therapy of Homosexuality, NARTH) es la primera organización terapéutica dedicada a asistir a aquellos con AMS no deseada (www.narth.com.) Los miembros de la NARTH consisten en terapeutas, educadores y ciudadanos interesados. Usted puede contactar a la NARTH para que le refiera un terapeuta en su área o país. Tenga en cuenta que aunque estos terapeutas pueden simpatizar con este tema, pueden no tener un entrenamiento específico en este campo. El Instituto JONAH para la Afirmación de Género (en inglés, JONAH Institute for Gender Affirmation) mantiene una de las listas más extensas de terapeutas seleccionados alrededor del mundo, que son eficaces en este campo. Por favor vea Organizaciones, al final de este libro para una lista de terapeutas y ministros religiosos que asisten a aquellos con AMS no deseada y sus seres queridos. Si estás buscando un terapeuta entreviste candidatos. Puedes preguntarles lo siguiente: (1) ¿Cuál es su educación y entrenamiento en el campo de terapia de reorientación sexual, terapia reparativa o terapia de afirmación de género? (2) ¿Por cuánto tiempo ha trabajado en este campo y cuál es su tasa de éxito? (3) ¿Qué enfoques terapéuticos utiliza para ayudar a las personas a sanar? (Por favor lee los capítulos cuatro y seis en «Comprender y sanar la homosexualidad» por Richard Cohen), para comprender mejor el proceso de sanación y las modalidades terapéuticas.) (4) ¿Realmente cree que la gente puede cambiar? Y (5) ¿Cree usted en Dios? (si esto es importante para usted.) El individuo que busca ayuda va a compartir muy profundamente y a confiar en el terapeuta para guiarlo en esta jornada de sanación. Es indispensable que conozcas la educación, entrenamiento, tasa de éxito, enfoques terapéuticos y perspectiva del terapeuta en este tema controversial. Establece una consulta gratis de 15 a 20 minutos en persona, por teléfono o Skype antes de comprometerte a entrar a terapia.

74

El matrimonio nunca es la solución para la AMS. ¿Por qué? Porque una mujer nunca podrá satisfacer las necesidades homo-emocionales/homo-sociales de un hombre y un hombre nunca podrá satisfacer las necesidades homo-emocionales/homo-sociales de una mujer. En el proceso de sanación, primero el hombre con AMS debe sanar con otros hombres y una mujer con AMS debe sanar con otras mujeres. A mí me dijeron: «Encuentra a la mujer correcta y ella te enderezará.» Bueno, lo hice, y ella no lo hizo. No porque ella no pudiera, sino porque había demasiadas heridas en mi corazón y en mi alma que necesitaban ser curadas. Como cualquier otro hombre con AMS, necesitaba primero formar un vínculo seguro con hombres sanos, heterosexuales para poder experimentar mi propia hombría antes de ser un esposo y padre exitoso. Yo cometí todos los errores posibles, ¡convirtiéndome así en un excelente terapeuta y entrenador para aquellos que buscan el cambio! Y no soy el único. Miles de hombres y mujeres alrededor del mundo han cambiado y se han vuelto heterosexuales. Como declaró Winston Churchill: «¡Nunca te des por vencido!» la AMS es un mensaje del alma tratando de enseñarnos acerca de nosotros mismos. Con estos principios en mente, espero que disfrutes leyendo la historia de Ana.

75

LA HISTORIA DE ANA He incluido esta historia en particular porque es representativa de aquellos que recibieron ayudada de ministerios de intermediación religiosa y/o de esfuerzos hacia el cambio, apoyados por iglesias. Desde el principio de los 70, los profesionales de la salud mental han abdicado su responsabilidad de investigación científica acerca de las causas de la AMS y acerca de planes exitosos de tratamiento para el cambio, para aquellos que experimentan sentimientos homosexuales no deseados. Como resultado, varios ministerios para-eclesiales han surgido por todos los EE.UU. y a través del mundo (véase la lista de organizaciones al final del libro). Han llenado un vacío que la profesión de la salud mental ha creado hace más de cuatro décadas. ¡La transformación radical es posible! Viví dieciocho años de mi vida como lesbiana, sin absolutamente ningún deseo de cambio. Ahora que he sido liberada, estoy experimentando el más completo e incondicional amor de Dios y nunca echaré marcha atrás. Nací en 1963. Mi madre de diecinueve años y mi padre de veintiuno habían perdido su primer bebé, mi hermano mayor, un año antes a consecuencia de complicaciones durante el alumbramiento. Mis padres venían ambos de hogares en donde el padre del mismo género había fallecido siendo ellos jóvenes. Soy la mayor de tres hijos biológicos de mis padres y de un hermano adoptado. Fui educada en la Iglesia Católica, y a edad temprana, desarrollé un tal amor por Dios que hasta pensé en volverme monja. De pequeña, era extremadamente insegura y no hacía amigos fácilmente. Nunca me conecté realmente con niños de mi edad, y mis mejores amigos siempre fueron mayores que yo. Maduré rápidamente y desde los nueve años de edad tomé el papel de niñera de mis hermanos menores así como de los cincuenta bebés en custodia que mi familia recibió a lo largo de siete años. Aún siendo niña, me sentía como adulta. En la preparatoria empecé a salir con un muchacho unos dos años mayor que yo. Vivía muy lejos así que venía a pasar los fines de semana a mi casa cuando era posible. En esa época, mi madre empezó a venir con nosotros al cine o a jugar boliche casi todas las veces que salíamos. En realidad nunca había tenido amigos en su adolescencia ya que tenía que educar a sus dos hermanos menores. Se casó con mi padre a los dieciséis para alejarse de su padre alcohólico y de la situación disfuncional de su familia. Cuando tenía quince años, mi novio y yo estábamos en un campamento de la iglesia y trató de tener relaciones sexuales conmigo. Cuando regresé a casa, se lo platiqué a mi madre, y me contestó ¡que debería haberle dado lo que él quería! Para empeorar las cosas, poco después me los encontré a los dos en la cama de mi madre. Esto me lanzó en una espiral de profunda depresión. Rechacé a Dios y le volteé completamente mi espalda, negando aún que existiera. Luche durante los años siguientes contra una profunda depresión e intentos de suicidio. Me gradué de la preparatoria, mis padres se divorciaron y me fui a la universidad en otra parte del estado. Allí, fui atacada 76

sexualmente en ocasiones distintas por tres hombres mayores, rechazando con mayor razón la noción que Dios pudiera existir. Pensé que lo que sabía de niña no eran más que mentiras y cuentos de hadas—¡Dios no existía! Rechacé activamente la existencia de Dios, diciéndole a los creyentes que eran débiles y estaban engañados. Construí una pared de piedra impenetrable alrededor de mi corazón y me empecé a vestir como hombre, haciendo que mi apariencia fuera completamente indeseable a los hombres. Me hice muy amiga de mi compañera de cuarto, y ella me enseñó un amor nosexual. Empezamos a dormir juntas y ella sencillamente me abrazaba, y me sentía muy segura. Pero me volví extremadamente celosa cuando empezó a salir con un hombre y se mudó a la casa. Tuve que soportar el dolor de oírlos juntos en el cuarto de al lado, y de estar sola otra vez. Empecé a luchar con el pensamiento de que en verdad yo era homosexual. Hasta busqué asesoría, y el terapeuta me dijo que yo era homosexual y que debía aceptarlo. Entré al Ejército a los veinticuatro años y allí conocí a una mujer que me introdujo a la homosexualidad. Al inicio me sentí amada y segura. Pero ella estaba involucrada con otra mujer también, y mi relación con ella fue una montaña rusa emocional. En esa época, me sedujeron en distintas ocasiones dos hombres casados que querían tener relaciones sexuales conmigo, y cedí porque yo buscaba el amor y porque estaba luchando por saber quién era yo sexualmente. Finalmente, me entregué totalmente a la homosexualidad y empecé a vivir como un homosexual en el armario, en la vida militar. Mi primera amante homosexual me dejó después de seis años de una relación llena de piedras, y volví a la espiral de la depresión profunda. Pensé que me iba a morir. En 1993 empecé a salir con una mujer que iba a la iglesia y que un día me invitó a ir con ella. Le dije que Dios no existía y que no había yo cruzado la puerta de una iglesia desde que tenía yo quince años. Me miró directamente a los ojos y me dijo «Cristo quiere que regreses». En ese momento, el Señor empezó a romper las barreras de mi corazón, y empecé mi jornada de regreso a Él. Experimenté en mi persona lo que la Biblia dice en Ezequiel 36: 26-27: «Les daré un corazón nuevo y pondré espíritu nuevo dentro de ustedes; y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne; Y pondré dentro de ustedes mi Espíritu, y haré que anden en mis estatutos, y guarden mis preceptos, y los pongan por obra». Me afilié a la Metropolitan Community Church (MCC), una iglesia homosexual. Y me endoctrinaron en su creencia de que Dios me había hecho homosexual y que se complacía en mi estilo de vida, y me involucré mucho con esta iglesia. Pasado un tiempo, descubrí que la mujer que me había invitado a esta iglesia era alcohólica, y sufrí de abuso sexual y emocional en una relación de seis años. En Enero del 2000, la dejé y me mudé al área de Washington, D. C., y busqué otra iglesia MCC. En Abril del 2000 me involucré en una nueva relación homosexual, y ambas fuimos cálidamente aceptadas en la comunidad gay donde vivíamos. En el 2001 viajamos a Vermont en donde nos casamos por el civil. Empezamos a construir nuestra vida juntas. Compramos una propiedad y construimos la casa de nuestros sueños, mezclando todo lo que poseíamos. 77

Empecé a sentirme insatisfecha con las iglesias MCC que habían encontrado, así que empecé a buscar otro tipo de iglesias. Mi pareja y yo encontramos una iglesia que nos encantó desde la primera vez que asistimos a un servicio. Me choqueó y decepcionó cuando vi la palabra Bautista en el letrero de enfrente y nos fuimos de esa iglesia ese primer día. Simplemente sabía yo que «ellos» no nos aceptarían. Sin embargo, seguimos asistiendo a esa iglesia y fuimos cálidamente bienvenidas por todos. Estábamos decididas a traer, con el tiempo, un cambio a la iglesia y que tarde que temprano aceptarían abiertamente a homosexuales, ya que les mostraríamos que el amor que nos teníamos era puro. Cuando la Iglesia inició un estudio de la Biblia para todos sus miembros, ofrecimos nuestro hogar para acoger a un pequeño grupo de estudio (que era coordinado por un líder de la iglesia) y al final de ese estudio la iglesia iba a celebrar un servicio e invitaba a cualquiera que quisiera bautizarse que se apuntara. Nosotras solicitamos el bautismo, y fuimos llamadas a la oficina del asistente del pastor, en donde nos dijo que no sabía si podía bautizarnos dado que vivíamos en pecado (habíamos sido «delatadas» por el líder de la iglesia que había conducido el pequeño grupo en nuestro hogar). Después de una larga discusión en la cual ambas le dijimos que nos alejaríamos de nuestra manera de vivir si eso era lo que Dios nos pedía, estuvo de acuerdo en bautizarnos. Esto fue el 23 de noviembre del 2003. En los dos años siguientes, me involucré cada vez más con la iglesia. Me ofrecí como voluntaria como uno de los gerentes de producción para los servicios matutinos de los domingos, y me involucré a fondo en el ministerio de las mujeres. Se desarrolló también en mí un amor por la Palabra de Dios, y es allí en donde la VERDADERA transformación de mi vida empezó a ocurrir. Mi pareja y yo empezamos a leer la Biblia todos los días, y cuando nos topábamos con pasajes relativos a la homosexualidad, ella me cuestionaba, y yo le contestaba de inmediato con la «verdad real» que había aprendido en la MCC de lo que las escrituras querían decir. Creía firmemente los que se me había enseñado. Durante todo este tiempo, sin saberlo, las líderes del ministerio de mujeres habían estado amándonos allí en donde estábamos, orando fervientemente por nuestra liberación. En el otoño del 2005, me acerqué a la líder del ministerio de mujeres y le dije que mi pareja y yo nos queríamos abrir a las mujeres de nuestro ministerio (creyendo que nadie en el grupo sabía que éramos lesbianas). Ella sugirió que nos juntáramos con el pastor para discutirlo primero antes de hablar con el grupo de mujeres, así que empezamos a tener una serie de reuniones con él. El pastor me preguntó por qué me etiquetaba yo como homosexual. Le contesté que así había yo nacido y sentía que necesitaba decirle quien era yo porque mi estilo de vida no se conformaba con lo que la iglesia enseña. Me dijo que solo me veía como una hija de Dios. Confrontaron nuestras creencias de una manera gentil y amorosa, nunca cediendo en sus convicciones, pero enseñándonos gentilmente lo que las escrituras decían de nuestra manera de vivir. Con el paso del tiempo, el Señor nos probó que estábamos equivocadas a través de su Palabra—la Verdad. 78

Decidimos seguir al Señor sin importar el costo. Estábamos determinadas a vivir lo que la Biblia dice en Lucas 9: 23 «Y decía (Jesús) a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame». El 1.º de enero del 2006, confesamos públicamente al grupo de mujeres que nos estábamos alejando de nuestro estilo de vida homosexual y siguiendo a Cristo. Empezamos por mudarnos a cuartos separados en nuestra casa, y eventualmente mi pareja se salió de la casa. Fue una época extremadamente dolorosa pero estábamos decididas a hacer lo que era correcto. Me sentía como muriendo físicamente, con la pérdida del contacto físico y la lucha por redefinirme. Ya no sabía mas quien era yo porque me había identificado como lesbiana por dieciocho años, y en ese entonces me había convencido de que siempre había sido homosexual. Le doy las gracias a Dios por todas las mujeres heterosexuales que de manera sana me rodearon de amor mientras sufría yo durante esa transición. Conforme me acerque más a Cristo, empezó a revelarme las cosas que habían ocurrido en mi pasado y que me llevaron a abrazar este estilo de vida, y Dios empezó a sanar esas profundas heridas que había en mí. También me condolí por la pérdida de lo que hubiera podido ser mi vida si me hubiese casado y hubiese tenido hijos, dándome cuenta de que posiblemente nunca me casaré ni tendré mi propia familia. ¡No les puedo ni empezar a platicar lo mucho que me ha bendecido Dios desde que dejé de negar su existencia y me alejé de vivir una vida homosexual por veinticuatro años! ¡Dios hizo algo increíble en mí— me siento como si en realidad hubiera transformado mi ADN! Por favor, ¡que mi historia le dé aliento, ya sea que esté luchando con la atracción hacia el mismo sexo o que sea el familiar o amigo de alguien que tiene esa lucha, porque es posible cambiar!

CONCLUSIÓN ¿Ha identificado algunas de las causas de AMS de Ana? He aquí por lo menos algunas de ellas: 1. Ana estaba desprendida de su madre y herida por ella, la que hubiera debido ser su modelo de feminidad. La madre de Débora era un hijo adulto de un alcohólico (ACOA por sus siglas en inglés). En el sistema de una familia de alcohólico el experimentar sus propios sentimientos, pensamientos y deseos no es una opción. Habiéndose perdido de su niñez, su madre se apoyó en Débora para ayudarle a educar sus hermanos y a los niños en custodia. Su madre también se involucró en una relación sexual con su novio. Esto la traumatizo profundamente. Se sintió traicionada por su madre, lo que la llevó a rechazar a Dios. (Los niños frecuentemente rechazan la creencia de los padres en Dios cuando rechazan a los padres). 2. Temperamento hipersensible: Ana estaba en gran sintonía con los sentimientos de su madre y la de los demás. Su naturaleza era de encargarse de los demás, pero este don lo usó para ganarse el amor y afecto de todos. Ella se desligó más y más 79

de su VERDADERO YO. 3. Ella experimentó una baja autoestima y no tuvo amigos cercanos de entre sus pares. Ana solo se relacionaba con niños mayores que ella, lo que es una conducta típica de lo que se conoce comúnmente como un niño-padre. El niño-padre sabe demasiado, demasiado temprano, y con esto toma las características y comportamientos de un adulto. 4. Ana fue víctima de abuso sexual y fue usada por hombres. Empezó a vestirse como hombre con el fin de no ser percibida como atractiva o sexualmente deseable para ellos. El pensamiento, casi siempre inconciente actúa de esta forma: «las mujeres son débiles, así que actuaré como hombre». Esto pudo haber contribuido a des-identificarse con su género como mujer. 5. Socialización en el mito homosexual. Ana fue moldeada en el lesbianismo por mujeres que la cubrieron de atenciones y afecto. Buscó el amor de su madre en los brazos de esas mujeres.

SUGERENCIAS He aquí algunas maneras de cómo los miembros de la familia y los amigos pueden ayudar a mujeres como Ana: 1. Aparentemente Ana carecía de una relación sana con su madre y su padre. Nunca mencionó la participación de su padre en su vida. No solo fue herida por su madre sino que su padre le dejó un vacío en su corazón y no le proveyó de una imagen sana de los hombres. En el proceso de sanación de Ana, mujeres maravillosas de su iglesia fueron su primer fuente de amor femenino sano. Este es un hermoso ejemplo de cómo mujeres heterosexuales pueden ayudar de manera natural a la sanación de mujeres con AMS y a que realicen su potencial innato heterosexual. ] 2. Al buscar sanar la herida causada por su padre, Ana permitió que hombres le usaran sexualmente y finalmente se volvió a mujeres en búsqueda de seguridad y amor. Aún necesita de hombres sanos que le demuestren un amor masculino positivo y de preocupación genuina. Como niña parental, Ana se siente a gusto ocupándose de los demás. Es más amenazador permitir que otros se encarguen de ella. Así como mujeres maravillosas empezaron a amar y asesorar a Ana, también hombres deben cubrirla de afecto masculino sano, restaurando el uso y abuso a la que fue sujeta en su pasado. Es natural que al principio ella pueda estar a la defensiva de cualquier intento de demostraciones sanas de preocupación y afecto viniendo de hombres. Sin embargo, con el tiempo y un esfuerzo persistente, los muros empezarán a caerse y entrará el amor, así como sucedió con sus asesoras mujeres 80

3. Hablen palabras de amor en las vidas de aquellos que han experimentado AMS: «Te amo y acepto tal y como eres». «Eres hermosa y femenina». «Te amo Ana». Por haber sido herida por su madre, un padre masculino ausente, y con abusos sexuales de hombres, necesita mucha afirmación positiva de tanto de hombres como de mujeres.

81

Capítulo 3

CLAVES PARA ENTENDER POR QUÉ CINCO FAMOSOS EXPERIMENTAN ATRACCIÓN HACIA EL MISMO SEXO (AMS) POR QUÉ CREEMOS QUE EXPERIMENTAN AMS – Falta de vinculación con el padre del mismo sexo – Apego excesivo o heridas por el padre del sexo opuesto – Adopción o fallecimiento de un padre – Heridas causadas por los hermanos – Abuso sexual – Heridas relativas a la imagen corporal propia – Heridas por pares del mismo sexo – Hipersensibilidad – Socialización hacia el «mito homosexual» Todos estos hombres y mujeres tienen causas similares que explican su AMS, demostrando así que la atracción hacia el mismo sexo es una condición adquirida: Greg Louganis— Clavadista, Medalla Olímpica de Oro Melissa Etheridge— Cantante, compositora. John Amaechi— Jugador de baloncesto de la NFA, retirado Rosie O’Donnell— Comediante, actriz y anfitriona de talk-show Kevin Jennings— Departamento de Educación de los EE.UU. Fundador de GLSEN Gay, Lesbian and Straight Education Network (Red de Educación Gay, Lesbiana y Heterosexual) Los activistas homosexuales lucharon prolongada y arduamente para redefinir la homosexualidad como «gay». ¿Por qué? Porque la palabra gay esencialmente significa «alegre» o «feliz». Recuerda que quienes adoptan la identidad «gay» han aceptado el mito de «así nací y no puedo cambiar», mientras que los que experimentan AMS no deseada no aceptan tal identidad, saben que se sienten atraídos hacia su mismo sexo pero eso no los define. Con la socialización del paradigma «gay», la homosexualidad se ha vuelto legítima y ha cambiado la opinión pública. Esto hace posible que el prejuicio y el rechazo se transforme en amor y aceptación. Como lo aprendimos en las Siete Etapas para «salir del Armario», muchos de los hombres y las mujeres que experimentan AMS adoptan la identidad «gay» con el fin de experimentar alguna apariencia de autoestima y orgullo después de haberse sentido marginados la mayor parte de sus vidas. Hemos 82

aprendido también que nadie nace en su esencia con AMS, pero hacia donde miremos oímos: «Nací gay. Eso es lo que soy. Así me he sentido desde que era yo niño». Oprah y otras celebridades promueven la homosexualidad sin jamás mirar atrás de la cortina para ver lo que hay allí. En este capítulo, miremos tras bambalinas a cinco celebridades que han admitido abiertamente que les atraen personas del mismo sexo. Al considerar sus experiencias y su dinámica familiar, pienso que notarás que aparecen algunos patrones que emergen y que nos son familiares. Si miras las vidas de otras celebridades que experimentan AMS, encontrarás, tal vez, estos puntos en común en cada una de sus historias. He hecho un resumen de las similitudes de estas cinco celebridades en esta tabla. Al observar cómo se repiten las experiencias y las dinámicas familiares, descubriremos que • Nadie nace en su esencia con AMS • Nadie elige simplemente el tener AMS • Cambiar de atracción al mismo sexo a atracción heterosexual es posible. Nota: Las citas directas hechas por las celebridades aparecen en cursivas. Un resumen de las experiencias de vida de la persona, entretejido con mi propia perspectiva y análisis, aparece en tipografía normal. Hubiera preferido incorporar más citas directas de cada persona; sin embargo, estoy respetando la solicitud de varios editores de utilizar las palabras de los autores de manera moderada.

GREG LOUGANIS Greg Louganis es uno de los clavadistas más célebres de nuestros tiempos, habiendo ganado cuatro medallas olímpicas de oro, seis Campeonatos Mundiales, y cuarenta y siete de Campeonatos Nacionales. También experimenta AMS y hoy vive con SIDA. Greg es un hombre valiente, perseverante, y extremadamente sensible. Desarrolló sentimientos homosexuales sin tener la culpa de ello. Usted puede conjeturar en esta evaluación cómo se desarrolló su AMS. A través de su vida, como lo detalla en su autobiografía Rompiendo la Superficie (Breaking the surface), luchó contra la depresión y una autoestima muy baja. Todas las citas fueron tomadas de su libro (el número de la página de la versión original aparece entre paréntesis). El Dr. Joseph Nicolosi, psicólogo líder en el campo de la terapia de reorientación sexual, describe las relaciones triádicas de un muchacho sensible, desapegado de su padre y con un apego excesivo a su madre. Greg encaja con este perfil a la perfección. En las palabras del propio Greg, usted puede observar varias de las causas de su AMS, que fueron identificadas en el Capítulo Dos. «Lo que usted leerá aquí es la historia de un niño solitario, que luchó contra la dislexia y la discriminación, pero que sin embargo, descubrió que tenía un don para la acrobacia y para los clavados. Se trata de un niño

83

tímido que batalló contra una autoestima baja, ataques de depresión y conflictos acerca de su sexualidad y aún así perseveró convirtiéndose en uno de los clavadistas más exitosos de todos los tiempos.» (Greg Louganis con Eric Marcus; Breaking the Surface, Sourcebooks, 206, págs. viii-ix)

A lo largo de la autobiografía de Greg, observamos los muchos factores de riesgo de su AMS: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Un Temperamento hipersensible y baja autoestima Desapego de su padre abusivo Apego excesivo a su madre Abusos de Pares masculinos Heridas relativas a la imagen corporal propia Adopción

Temperamento hipersensible y baja autoestima Greg era hipersensible. Nunca se sintió lo suficientemente fuerte para defenderse a sí mismo y por lo tanto internalizó todos los mensajes negativos que recibía de dentro de sí mismo y del exterior. Greg se sentía rechazado por sus padres biológicos, por su padre adoptivo y pares masculinos. La depresión fue un gran tema a lo largo de su vida. Intentó suicidarse tres veces. Su autoestima siempre estuvo vinculada a sus clavados. A esto se le llama «conducta basada en desempeño», por la cual uno busca a ganar aceptación y amor a través de sus actividades y logros. La acrobacia y los clavados le proporcionaron alivio en su difícil niñez. Se cuestionaba si sus padres adoptivos realmente lo amaban; mientras tanto, los niños de su escuela lo golpeaban y se sentía sin esperanza. Greg sufrió de dislexia desde temprana edad y fue enviado a un salón de educación especial, porque sus maestros no entendieron su discapacidad en el aprendizaje. A partir de los doce años se sintió desdichado y aislado de los demás niños y odiaba su apariencia física. Su percepción sobre sí mismo era «terrible». Creía que nadie podía entenderlo, una experiencia común entre muchos jóvenes con AMS. A lo largo de sus años formativos, Greg se decía mensajes negativos en su interior—«nadie me quiere, a nadie le importo realmente, y soy defectuoso «. También le decían a Greg los niños de la escuela que era «marica», «joto» y otros apodos que lo herían. Esto lo hizo sentirse va cío, como sin derecho de vivir. Siendo tan tímido y retraído, no se sentía digno de la aceptación de sus pares, así que usaba sus clavados para lograr autoestima. Desapego de su padre abusivo La relación de Greg con su padre estaba fracturada. Desarrolló un desapego defensivo (una pared emocional que lo separaba y aislaba) hacia su padre desde muy chico. Su padre era autoritario, estoico, no afectuoso y un alcohólico. Creo que las profundas 84

heridas homo-emocionales de Greg establecieron las bases de su futura atracción hacia mismo sexo. Greg se acercó a su padre en los últimos años de su vida, cuando le diagnosticaron cáncer. Aun cuando su relación mejoró, las heridas devastadoras de la infancia de Greg no habían sanado. «Mi madre dijo que mi padre había nacido enojado. Mi padre no era el tipo de padre que te diera un abrazo y dijera que te amaba. Era estoico y de no ser por su enojo, no era capaz de expresar sus emociones» (28). La familia lo trataba «con pincitas»» con el fin de no alterar a su padre mientras bebía. Esta era la norma en el hogar de los Louganis. Cuando Greg cumplió doce o trece años, la familia simplemente se sentaría en silencio durante la cena. Algunas veces se escapaba de su casa cuando su padre bebía y amenazaba con golpearlo. Al padre de Greg no le gustaba que bailara ni que hiciera sus acrobacias y nunca se presentó a sus actuaciones. Dado que los niños de su escuela lo etiquetaban de «maricón» o «amanerado», Greg internalizó los mismos mensajes negativos de su padre, creyendo que le decía lo mismo al no presentarse a sus actuaciones. Por otra parte, su padre se involucraba de manera excesiva en las actividades clavadistas de Greg, muchas veces de manera obsesiva. Greg pensaba que la implicación de su padre era más para él mismo que para Greg. Apego excesivo a su madre La madre de Greg no podía tener hijos, así que adoptaron a Despina dos años antes de adoptar a Greg. Como muchos de los hombres con AMS, Greg estaba extremadamente cerca de su madre y muy distante de su padre. Siendo un muchacho hipersensible, se conectaba más fácilmente con su madre. A través de toda su vida Greg mantuvo una relación muy especial y muy cercana a su madre, como les sucede a muchos hombres homosexuales. ¡Papás, tengan cuidado! Cuando se tiene a un hijo sensible y talentoso, asegúrense de unirse a su mundo y después traerlos al de ustedes. Como lo describí en el Capítulo Dos, la primera vez en donde la vinculación afectiva es crítica para un desarrollo sano del sentido de masculinidad del muchacho es desde el año y medio a los tres años. Durante este periodo, el niño aprende a caminar y a hablar. Después aprende a diferenciarse e individuarse de su madre y debe identificarse con el rol del modelo de su propio género, su padre, o una figura que sustituya al padre. Si esto no sucede, el muchacho seguirá identificando su género con el de su madre. Algunos investigadores y terapeutas de la AMS, creen que este factor es la razón por la que hay más homosexuales hombres que homosexuales mujeres, porque las niñas, aun cuando también ellas se diferenciarán e individuarán de sus madres, seguirán teniendo una identidad de género con ellas. Los muchachos tienen esta tarea adicional en el desarrollo, lo que explica por qué los padres son tan importantes para sus hijos en esta y 85

otras etapas del desarrollo. La buena noticia para los padres de hijos con AMS es que pueden restaurar la relación con su hijo adolescente o adulto en cualquier momento (desde luego esto es cierto también para las madres de hijas con AMS). ¡Nunca es demasiado tarde para sanar! (Por favor lea en «Hijos Gays, Padres heterosexuales» Gays Children, Straight Parents, los «cómos» para reconectarse a su hijo con AMS). La madre de Greg le cosía todos sus trajes para las acrobacias y asistía a todas sus presentaciones, no así su padre, quien era totalmente ajeno a esto. También ella lo apoyaba en los clavados y no lo presionaba, tan solo quería que Greg fuera feliz. El abuelo materno de Greg era un alcohólico, como su padre. «Si mi padre se enojaba, ella (mamá) usualmente se callaba. Decía que no quería darle excusa alguna para que hiciera algo. Mamá aprendió de su vivencia con su padre que nunca hay que contestarle a un borracho. Es así como aprendió a mantener la paz. Lamentablemente, también fue así como yo aprendí» (30). Abusos de pares masculinos Greg era pasivo en su relación con muchachos rudos. Aprendió este patrón de conducta de su madre, quien fue su modelo principal a seguir y su fuente de amor. De ella, aprendió a cerrar la boca, para mantener la paz costara lo que costara. Esto marcó el modo de relacionarse de Greg, especialmente en la relación con Tom que tuvo más tarde, su pareja abusiva por seis años. Cuando Greg tenía diez años, se vio involucrado en una pelea terrible. Un niño le dio un puñetazo y le azotó la cabeza contra el asfalto hasta que sangró. Su padre fue testigo de todo el incidente sin intervenir. «Hubiera podido ser él mismo el que me estaba golpeando. Que haya estado allí y no me haya ayudado fue tan terrible que lo bloqueé de mi memoria. Todo lo que recuerdo es la pelea en sí y sentir que mi padre pensaba que me lo merecía» (36). Greg no sabía cómo defenderse por sí mismo, porque su padre jamás le enseñó cómo hacerlo. Greg además tenía una imagen distorsionada de sí mismo y de los otros por estar desconectado de su padre, de sus pares masculinos, y en última instancia de sí mismo. Greg usó los clavados para ganar el afecto, la atención y la afirmación de los demás—una vez más, una conducta basada en el desempeño— buscando amor y aprobación a través de sus logros. Vale la pena repetir que esto nunca funciona porque los niños necesitan ser amados por lo que son y no por lo que hacen. Los adultos que utilizan sus talentos y sus habilidades para lograr aceptación están generalmente afligidos en su mundo interno, evadiendo la esencia de su dolor y de sus heridas. La vida en el hogar era de horror para Greg, y así también en su escuela. No hallaba refugio en ningún lado excepto a través de sus acrobacias y sus clavados. Desde el primer día en la escuela primaria, los niños le ponían sobrenombres por su tez oscura de Samoa. Le siguieron los apodos despectivos: maricón, joto, y más. Desafortunadamente, 86

cuando Greg buscó el apoyo de una profesora, ella no hizo nada. Eso llevó a Greg a pensar que algo estaba mal con él. A partir del tercer grado, Greg fue golpeado frecuentemente, principalmente por los niños rudos de la parada del autobús y en la cafetería de la escuela. El les decía que no quería pelear, o «ya sé que me pueden dar patadas en el trasero, así que para qué me defiendo? Entonces me llamaban “maricón afeminado”» (34). Greg no tenía amigos cercanos en la escuela y nunca tuvo un «mejor amigo». Le golpeaban constantemente y hasta las niñas echaban porras a los que lo molestaban. Greg internalizó todas estas experiencias, pensando que los niños tenían razón y que él estaba mal y que de alguna manera él merecía que lo trataran abusivamente. Heridas relativas a la imagen corporal propia Greg tenía desapego de su apariencia física, lo cual es común entre los individuos que tienen atracción hacia el mismo sexo. Una vez que alguien se desprende de su principal modelo de género, en este caso el padre de Greg, y una vez que se desprende de sus pares del mismo género, entonces rechaza su propio sentido de masculinidad, su identidad de género y su apariencia física, como queriendo decir «no quiero ser como papá ni como los otros muchachos». Puede pasar el resto de su vida buscando esa auto aceptación y amor inalcanzados en los brazos de otro hombre con AMS. Sin embargo, esto nunca funciona muy bien porque ambos buscan lo mismo, y algo que ninguno de los dos experimentará con el otro: la plenitud de su propia masculinidad y de su identidad de género. Como pronto lo aprenderá, esto es muy evidente en las vidas de Melissa Etheridge, John Amaechi, Rosie O’Donnell, Kevin Jennings y de la mayoría de los hombres y de las mujeres con AMS. Greg se transformó en un símbolo sexual después de su primera Olimpiada, pero internamente siempre se sintió como marginado. La gente siguió inundando a Greg con piropos por su hermoso aspecto. Sin embargo, por su baja autoestima no podía aceptar esos halagos. Adopción La adopción es una fuente más de rechazo para un muchacho que es altamente sensible. El núcleo de la creencia de sentirse abandonado fue una fuente de gran dolor a través de toda la vida de Greg—rechazado por sus padres biológicos, por su padre adoptivo, y por sus pares varones. Greg vivió sus primeros nueve meses en una familia adoptiva. Su padre era originario de Samoa, y su madre biológica era de Europa del Norte, con el pelo rubio y los ojos azules, como su madre adoptiva. Eventualmente, Greg aceptó el amor de sus padres adoptivos a pesar del trauma que experimentó con ellos. «Pero el daño emocional ya se había hecho, y he luchado a lo largo de mi vida por saber si a alguien genuinamente le importé» (43). 87

Abuso de sustancias Mientras estuvo en la escuela, Greg fumó y fue adicto a la marihuana. Consumió otras drogas y bebía para anestesiar su dolor. Con el tiempo, dejó de fumar y de tomar, pero continuó usando píldoras hasta que empezó con una terapia cuando estaba en sus treintas. Greg empezó a fumar marihuana para encajar con los niños inteligentes de su escuela porque siempre sintió que no estaba a la altura de sus destrezas intelectuales. Greg fue alcoholico por muchos años. Padres sustitutos (entrenadores) John Anders fue el segundo entrenador de Greg. Greg envidiaba a los hijos de John porque anhelaba un padre con calidez emocional y una disponibilidad como la de John. Anders pasaba tiempo con sus hijos, algo que el padre de Greg nunca hizo, por lo que Greg siempre se sintió como un «fastidio» para su padre. A través de su relación con Anders, Greg sintió por primera vez en su vida que una figura masculina de autoridad se interesaba por él. En enero de 1976, Greg cambió con su tercer entrenador, el Dr. Lee. Aun cuando Greg «amaba» a la Sra. Lee, transfirió al Dr. Lee sentimientos y respuestas similares a lo que sentía por su propio padre, percibiendo al Dr. Lee como «estoico», «severo» y «frío». Le hubiera gustado que el Dr. Lee se hubiera parecido más a John Anders, quien fue el «padre de fantasía» en los sueños de Greg. Greg desarrolló una gran cercanía con la Sra. Lee, lo que es, una vez más, una conducta típica de muchos de los muchachos con AMS—acercarse a figuras femeninas de autoridad, distanciándose y desapegándose de las figuras masculinas. Se sienten más cómodos en el mundo de las mujeres y desapegados del mundo de los hombres. El carácter severo del Dr. Lee sirvió para que Greg se retrajera aún más en sí mismo. El siguiente y último entrenador que Greg tuvo, Ron O’Brien, se parecía más a John Anders. Le ayudó a Greg a sentirse más seguro, construyendo en él su sentido de valor propio. «Era más enriquecedor» (89). En 1987 Greg se enteró que tenía VIH. Compartió esto con O’Brien, quien fue muy apoyador y amoroso. Greg tenía que tomar sus medicamentos cada cuatro horas. Ron le decía «vamos a superar esto juntos» (178). Sin embargo, a pesar del apoyo positivo de Ron, Greg aún albergaba el dolor experimentado de su padre y sus pares varones. El tiempo no sana todas las heridas. Solamente supuran hasta que nos enfrentamos a ellas. Relaciones homosexuales Inicialmente Greg experimentó un conflicto en su alma en lo que se refería a su AMS. Creo que todos los que experimentan sentimientos homosexuales al inicio pasan por esta etapa. La consciencia de todos sabe que las relaciones sexuales con aquellos del mismo 88

género son inherentemente incongruentes con las leyes de la naturaleza. Dado que Greg nunca tuvo éxito en conectarse y vincularse afectivamente con su padre y con pares de su mismo sexo, añoraba ser amado por hombres. Esto es un deseo natural de cada niño. Esas necesidades esenciales de vinculación deben de satisfacerse en los años críticos del desarrollo del niño. De lo contrario, el niño buscará ese amor a través de relaciones sexuales después de la pubertad. Lo que originalmente eran necesidades legítimas de vinculación se erotizan después de la adolescencia. Greg deseaba ser abrazado y sentirse seguro, lo cual nunca experimentó con su padre o sus pares varones. Si tan solo hubiera recibido el tipo correcto de apoyo y de amor de otros hombres que entendieran el significado de su AMS, él nunca hubiera tenido que experimentar tanto dolor en su corazón y sufrimiento en relaciones homosexuales abusivas. Greg tuvo un flechazo por un clavadista ruso en su primera Olimpiada en 1976. Este hombre lo abrazó y lo acarició, y Greg dijo que «quería quedarse» en sus brazos para siempre… la añoranza de un niño por el amor de su padre. Por lo que comparte Greg en su libro, nunca hubo una relación sexual real entre ellos dos, sólo caricias y estar cerca el uno del otro. Greg recuerda haber sentido atracción hacia los hombres desde la edad de siete u ocho años. Se sentía confundido por esas atracciones, pero después de haber sido abrazado por ese clavadista, añoró el ser abrazado otra vez por un hombre. Cuando Greg cumplió dieciséis años tuvo su primer experiencia sexual con un hombre que tenía unos treinta años. Mientras ocurrió, Greg gozó del sexo, pero se sintió culpable después. Sólo deseaba tener una cercanía física y ser abrazado. En ese momento de su vida, Greg creía que la relación entre dos hombres era un pecado, de acuerdo con su fe. Greg tuvo tres novios de corta duración, le siguió una relación de seis años con Tom y después otra de cuatro años con Steven. Su primer novio fue Daniel. Esta fue una relación enfermiza y de codependencia. Le siguió Jeff, quien también tenía relaciones con mujeres durante ese tiempo. Su tercer novio fue Kevin. Tuvieron altercados tanto verbales como físicos, golpeándose mutuamente. Greg transfería su tremenda necesidad de amor y de aceptación a sus parejas varones— aquella que nunca experimentó con su padre o sus pares. Esto crea una envoltura emocional en el tiempo, recreandolas relaciones de padre-hijo y de pares del mismo sexo, buscando a obtener el amor del otro «tipo». Sin embargo, el tema central es su necesidad de vinculación afectiva y la aceptación masculina. Greg empezó a salir con Tom en 1982. Se mudaron juntos después de la Olimpiada de 1984. Permanecieron juntos durante seis años.. Como lo declara el Dr. Harville Hendrix en su libro Cómo obtener el amor que buscas (Getting The Love You Want, Henry Holt and Company, 2008): «Cada uno de nosotros entra a la edad adulta abrigando problemas con nuestros padres, no resueltos desde la niñez, sea que lo sepamos o no, o que lo admitamos o no. Estas necesidades deben ser satisfechas, porque satisfacerlas equivale, en nuestra mente inconsciente, a la supervivencia. Por lo tanto, el satisfacerlas se vuelve la agenda de las relaciones amorosas de los adultos.» (26) Tom era más alto que Greg, tenía «espalda más ancha» y un «pecho de buena 89

medida», y tenía cinco años más que él (Greg tenía veintidós años cuando empezaron a salir juntos). Los recuerdos de Greg de esa época con Tom eran sumamente dolorosos y se «avergonzaba» de pensar lo que le permitió a Tom hacerle durante esos seis años juntos. Tom era muy lógico, como el padre de Greg, así como elocuente y siempre en control. Hacía casi todo por Greg, haciéndole sentir totalmente cuidado y mimado: «Esta era mi fantasía: que me amaran y me cuidaran. Y yo amaba tanto más a Tom porque me inundaba de atenciones» (134). Otra vez, Greg es como un niño buscando la aceptación y el amor de su padre y de sus pares del mismo sexo, en los brazos de su novio. Pensó haber encontrado una mina de oro en Tom, pero en realidad se había «asociado» con otra figura paterna abusiva. Antes de mudarse juntos, Greg veía a otros hombres. Cuando Tom se enteró, hecho una furia le exigió a Greg que hablara con cada uno de los hombres con los que había tenido citas, para disculparse y decirles que no los podría volver a ver. Greg se sintió humillado, y una vez más, como con los chicos que lo golpeaban, Greg se sintió responsable, que todo era por culpa suya (aun cuando en esos tiempos Tom y él no tenían una relación de exclusividad). Cuando Greg acabó de hacer las llamadas, Tom se «enfureció» y, poniendo un cuchillo de cocina grande en la garganta de Greg, lo violó mientras le reprendía con palabras repugnantes. Greg lloró y le suplicó que parara, pero Tom le dijo que se lo merecía. ¡Cuando todo esto acabó, fue Greg quien pidió disculpas al Tom herido! Esta no fue la única vez en que Tom fue violento en su relación. Tom le dijo a Greg que no estaba logrando patrocinios importantes porque era demasiado femenino… más humillaciones. Esto hizo que Greg dudara de sí mismo y se sintiera culpable, siendo que él era el que sostenía a los dos. Según Greg, estas eran la reglas de Tom: nunca molestarlo cuando estuviera en el teléfono; ganar todas las competencias; que Greg le sirviera todos los alimentos; que él controlara la agenda y las finanzas de Greg; ya viviendo juntos, casi no le demostraba ningún afecto; y Greg no le podía hacer preguntas acerca de sus salidas en la noche. Años después, Greg descubrió que durante toda su relación, mientras que Tom lo acusaba de serle infiel, ¡Tom era un prostituto en el Boulevard de Santa Mónica! ¿Puedes imaginarte lo indignado y avergonzado que se sintió Greg cuando se enteró? Como puedes ver, Greg estaba siendo tratado por Tom de la misma forma como su madre era tratada por el padre de Greg. Y reaccionó de la misma manera como su madre ante su padre. Estaba volviendo a vivir las dinámicas de las relaciones de sus padres. Su niño interno, tan ávido del amor de su padre, estaba tratando de cambiar el abusivo de Tom, que representaba a su padre. Esto nunca funciona, como lo descubrió eventualmente Greg. «Todo lo que yo realmente quería de Tom era que me amara y que fuera cariñoso conmigo, pero nunca fue la clase de hombre que uno describiría como amoroso o afectuoso» (159). Eventualmente, Greg se enfrentó a Tom y le pidió que se saliera de su casa. Tom lo amenazó con chantajearlo, revelando su homosexualidad a la prensa y difamarlo. Finalmente, llegaron a un acuerdo por el cual Greg lo mantendría por 90

el resto de su vida (porque Tom tenía SIDA en esa época). Tom siguió siendo abusivo con Greg hasta el final. Falleció en 1989, ¡el mismo año en que murió el padre de Greg! Después, Greg conoció a Steve. Vivieron juntos cuatro años y después se separaron. Que yo sepa, Greg es soltero y está vivo, con SIDA. Conclusión Posiblemente ahora entiendas mejor la vida del ganador de medallas de oro de las Olimpiadas, Greg Louganis. Es asombroso ver todo lo que padeció. Practicaba sus clavados entre cinco y seis horas diarias, año tras año, mientras sufría internamente. Me duele pensar en lo injusto que fue que sufriera así innecesriamente. La necesidad infantil de afecto masculina se hubiera podido satisfacer con relaciones sanas, del mismo género y sin sexo. A continuación están sugerencias para sanar, que ofrecen ayuda a Greg y a hombres como él: 1. Lo que Greg necesitaba, en vez de sexo, eran mentores varones que le ayudaran a sanar las heridas que le causó su padre. Ron fue un entrenador maravilloso para Greg. Sin embargo, Greg necesitaba vivir el duelo de sus muchas pérdidas del pasado. Como la mayoría de los hijos de alcohólicos, Greg no expresó abiertamente sus sentimientos y necesidades a Ron y a otros mientras crecía. Si ves a un muchacho joven rechazado por su padre, abrázalo, acéptalo, demuéstrale un amor masculino sano, y permítele llorar el duelo de las muchas pérdidas que ha experimentado en su vida. Cuando estaba yo presentando las causas básicas de la AMS en una conferencia hace varios años, el hombre encargado del sonido se me acercó después de mi plática. Me declaró: «Usted acaba de describir mi vida. Sin embargo, mi entrenador de béisbol literalmente puso su brazo alrededor de mis hombros y fue el padre que nunca tuve. Sin él, sé que hubiera acabado desarrollando sentimientos homosexuales. Me salvó la vida.» 2. La regla no hablada en el sistema de la familia de un alcohólico es que no se le permite a nadie tener sus propios pensamientos, sentimientos o necesidades. La madre de Greg, su facilitadora codependiente, hizo lo mejor que pudo por mantener la paz y evitar que los niños irritaran a papá. Una razón por la cual Greg se entregó a las acrobacias y después a los clavados fue para «medicar» a su dolor. Eventualmente, empezó a beber y a usar drogas para anestesiar aún más sus heridas. Greg necesitaba entrar en contacto con él mismo y sanar sus heridas. Sin embargo, usó el sexo para obtener algo del afecto y atención masculina que nunca logró de su padre ni de sus pares varones. Cuando veas a un niño atrapado en un sistema de familia de alcohólico, haz tu mejor esfuerzo por sugerir que la familia entera busque apoyo. La madre de Greg siguió el patrón de su madre. Greg siguió el patrón de la suya. La cadena necesitaba romperse. La intervención desde afuera frecuentemente es necesaria en este tipo de situaciones.

91

3. Si ves a un niño con ese tipo de sensibilidad en la escuela, en el equipo de natación, o en cualquier lugar de su comunidad, por favor impide que se burlen de él. La intimidación agresiva (bullying) está mal en todos los casos, independientemente de la naturaleza del niño. Nadie defendió a Greg, ni aún su propio padre, ninguno de los niños de la escuela, ni alguno de los maestros o administradores. ¡Ponte de pie e impide la intimidación agresiva! Greg y los que se parecen a él merecen ser tratados con respeto. 4. Los niños que tienen demasiada cercanía con sus madres y están lejanos o desapegados de sus padres necesitan de alguien que interceda por ellos. La AMS puede ser prevenida. Si ves a un familiar o a un amigo cercano en esta situación, platica con gentileza con sus padres. Los padres aman a sus hijos, pero alguna veces necesitan de un codazo suave de algún observador que les ayude a poner orden en su forma de dar amor.

MELISSA ETHERIDGE «Lo que soy en realidad es esa pequeña niña que busca aceptación. Que busca amor y trata de llenar el hueco dentro de mí que siempre ha estado vacío» (Melissa Etheridge con Laura Morton, The truth is… My Life in Love and Music, Random House, 2002, p. xiv) «Me torturaba mi necesidad de amor y cariño—mi necesidad de hallar a alguien que pudiera llenar el vacío dentro de mi. Hoy todavía me mueve esa necesidad como escritora de canciones» (31).

Melissa Etheridge es hermosamente transparente en su autobiografía La verdad es… Mi vida en el amor y la música. Admiro profundamente su pasión, autenticidad, y vulnerabilidad, desnudando su alma a través de esta autobiografía en la que lo platica todo. Recuerda experiencias de su infancia en Kansas, empezando por un nacimiento difícil, una madre fría y crítica, el abuso sexual y físico de su hermana mayor, el rechazo de pares de su mismo género, y sólo logrando la aceptación a través de su padre. Dentro de la familia de Melissa no había expresión de las emociones; era un lugar frío e inseguro para ella cuando niña y adolescente. Nació el día del cumpleaños de su hermana mayor Jennifer, lo que creó una rivalidad por lograr la atención y por el poco afecto que existía dentro de la familia. Jennifer, quien era cuatro año mayor que Melissa, abusó de ella sexual y físicamente de los seis a los once años, inculcando en ella lo que yo creo fue un patrón psicológico y neurológico de intimidad con mujeres que involucraba una conducta sexual. La música se volvió para Melissa un refugio, un lugar seguro de confort y consuelo. Su padre le apoyó en su búsqueda de la música y en su AMS, mientras que su madre desaprobaba ambas. Incapaz de vincularse o identificarse con su madre, parecería que Melissa se creó un modelo de sí misma conforme a su única y verdadera fuente de amor, su padre. A lo largo de toda la vida de Melissa, buscó refugio en los brazos de varias mujeres abusivas y distantes, que se parecían a su madre y a Jennifer. Este tipo de conducta es característica de muchas mujeres con AMS, quienes transfieren sobre sus parejas su necesidad de niña de aceptación y amor. Así como Greg con los hombres, Melissa atraía a mujeres abusivas y sin disposición, como un reflejo de su relación con su madre y con Jennifer. Ella era también de temperamento hipersensible. 92

Creo que posiblemente Melissa Etheridge experimente AMS a causa de los siguientes factores: 1. 2. 3. 4.

Vinculación madre-hija insuficiente Identificación excesiva con su padre Abusos sexuales y físicos por su hermana mayor Relaciones abusivas por personas del mismo sexo

Vinculación madre-hija insuficiente El nacimiento de Melissa el 29 de mayo de 1961, en Leavenworth, Kansas, fue tremendamente doloroso. Su madre empezó los dolores de parto en su casa. Cuando llegaron al hospital, el doctor estaba en un descanso y las enfermeras pospusieron el parto durante quince minutos. La experiencia de su nacimiento fue apabullante para Melissa ya que nació «negri-azul con moretones». Su familia nunca habló de ello ni de ningún otro asunto importante. Melissa se sintió simbólicamente magullada desde su nacimiento. Melissa y su madre no tenían buena comunicación; su relación era muy distante. Por otra parte, Melissa amaba a su abuela, quien vivía en Arkansa. Fue la única relación femenina positiva y constructiva que tuvo durante sus años de formación. Melissa se sentía apreciada, aceptada y amada por su abuela pero no por su madre. A través de su abuela sintió un amor incondicional por primera vez en su vida. La abuela de Melissa murió cuando ella estaba en sexto año de la escuela, y algo típico de su familia, no hubo expresiones de emoción o de duelo, aún durante el funeral. Después de esta pérdida, Melissa se cerró emocionalmente y expresó sus sentimientos a través de la música. Cuando la madre de Melissa descubrió su homosexualidad, se volvió fría y la rechazó, como es típico. Le escribió una carta a su hija expresándole su desaprobación, lo cual hirió profundamente a Melissa. Nunca lo volvieron a discutir. De adulta, Melissa nunca se sintió aceptada por su madre. Melissa experimentó profundas heridas en su corazón y nunca se pudo vincular lo suficiente con su madre quien hubiera debido ser la primera en ofrecerle el modelo del rol de feminidad. Como lo veremos, pasó muchos años de su vida navegando de una relación a otra, como si tratara de obtener la feminidad que nunca internalizó, y el amor y aceptación de su madre que nunca sintió. Identificación exagerada con su padre El padre de Melissa la apoyó con su música. Su padre le compró su primera guitarra y la llevaba a sus ensayos del conjunto y a sus pre sentaciones. Tenía más cercanía con su padre que con su madre, lo que es típico en muchas mujeres con AMS. Al observar la apariencia de Melissa y su personalidad, se ve que internalizó la masculinidad de su padre, por identificarse más con él y des-identificarse con su mamá y la feminidad que ella representaba. Melissa se sintió marimacha por mucho tiempo. Su madre no le enseñó 93

a vestirse como una niña y a actuar de manera más femenina. La apariencia de Melissa era más masculina que femenina, siguiendo el modelo de su padre, quien era su fuente primaria de amor durante los años de formación en su vida. Cuando confesó su homosexualidad a su padre, la aceptó y ayudó; no así su madre, quien la rechazó y juzgó. Abusos sexuales y físicos por su hermana mayor Desde que Melissa tenía seis años, Jennifer empezó a abusar de ella de manera sistemática y repetida, tanto en lo sexual como en lo físico. Primero, Jennifer le hablaba suavemente a Melissa para después darle instrucciones de cómo «tocarla»… de manera no apropiada. Después, Melissa se sentía muy mal y avergonzada. Siguiendo el código familiar, nunca se discutía o compartía lo sucedido. Como esto continuaba, Melissa empezó a desconectarse o disociarse, de su cuerpo, siendo sólo «observadora» de lo que sucedía. Este fenómeno se llama «escisión psicológica» común entre los que experimentan un abuso sexual. El individuo sufre demasiado y se desprende de su cuerpo. Algunos incluso sienten que se elevan por encima de sus cuerpos mientras abusan de ellos, observando lo que está sucediendo, porque el dolor es más de lo que pueden soportar. Jennifer se volvió cada vez más manipuladora e iracunda contra Melissa conforme iba creciendo, torturándola con actos de abuso y violencia, como dándole cachetadas sin razón aparente. Le gritaba y la asustaba de manera aleatoria. Dos de las conductas de Jennifer— manipulación y control—son rasgos que a Melissa le parecían atractivos en las mujeres, especialmente con las que se involucraba románticamente. El Dr. Harville Hendrix, otra vez en su libro Cómo obtener el amor que deseas, Getting the Love You Want, le llama a esto «el matrimonio inconciente», siendo atraído por alguien con las características negativas de nuestro cuidador o familiar, tratando después de cambiar a la persona para obtener el amor que se quería y deseaba tan desesperadamente cuando era niño. Ya que se acabó el abuso físico y sexual, cuando Melissa cumplió once años y Jennifer quince, Melissa empezó a comer para adormecer su vacío y su dolor. Intentó llenar su «hueco» interno con comida, películas y música. Era únicamente en esos momentos en los que se sentía segura y reconfortada, huyendo a un mundo de invenciones y de «cuentos de hadas». Esto es una conducta típica en los niños que han sufrido de abusos, una reacción defensiva para anestesiar el dolor, para medicarse, al no saber cómo reconciliar las contradicciones de sus vidas. Relaciones abusivas por personas del mismo sexo Melissa tenía muchas necesidades por la frialdad que experimentó de su madre y por el abuso sexual y físico de su hermana. Mientras crecía, Melissa no tuvo a nadie con quien compartir sus tristezas y su dolor. En su segundo año de secundaria, se hizo muy amiga 94

de Jane, quien empezó a actuar como Jennifer, cacheteándola sin razón. Un círculo intimidad-abuso se volvió un patrón repetitivo en muchas de las relaciones adultas que Melissa tuvo con otras mujeres. Melissa estaba ávida de la cercanía e intimidad con las mujeres, pero sin embargo, saboteaba sus relaciones con ellas. Era bien conocida por sus relaciones «de una noche», acostándose con muchas mujeres. Melissa las seducía, se las ganaba, para después abandonarlas. Así fue su patrón adictivo de relaciones por varios años. Gozaba del sentimiento de conquista, pero siempre se mantuvo distante de ellas. Melissa fue de una relación a otra, en lo que parecía un intento de llenar el vacío de su corazón y resolver la relación dolorosa con su madre y su hermana. Nunca funcionó. Siguió atrayendo a ella, una tras otra, mujeres emocionalmente desconectadas. Fue entonces que conoció y se mudó con Julie, ex-esposa del actor Lou Diamond Phillips, y tuvieron dos hijos. Por un tiempo se volvieron las mujeres del «cartel» para la comunidad homosexual, apareciendo en la portada del Newsweek y siendo entrevistadas en el programa 20/20. Pasados los años, la relación se volvió cada vez más tensa por muchas razones y finalmente se separaron. «Para mi, Julie representaba a mi madre—esa misma distancia y actitud de indiferencia… hacía que me sintiera yo tan ignorada, tan perdida y confundida» (140). Una de las canciones más populares de Melissa Ven a mi ventana (Come to My Window) es acerca de su dolor emocional con referencia a Julie. Después de doce años juntas, Julie decidió que siempre no era lesbiana. Melissa se sintió devastada. Este tipo de comportamiento es común entre las mujeres con AMS. Su sexualidad parece ser más fluida, algunas revirtiéndose a la heterosexualidad. En abril del 2003, Melissa se comprometió con la actriz Tammy Michaels. Se «casaron» en Malibú, California, en septiembre del 2003. Su boda se publicó en InStyle Celebrity Weddings. En octubre del 2006, Tammy tuvo gemelos, un niño y una niña. En abril del 2010, Melissa y Tammy se separaron. Este tipo de relaciones frecuentemente no funcionan y fracasan porque ambas parejas buscan lo mismo, lo que ninguna de las dos han experimentado: una vinculación exitosa con sus madres y/o con otras mujeres, y un sentido de seguridad de su propia identidad de género femenino. Conclusión «Se suponía que esta era la gran época de mi vida. Lo había logrado como estrella de rock. Tenía una casa grande, coches deportivos sofisticados, y una relación que implicaba mucho trabajo. Supongo que tenía la expectativa que todo esto llenaría el gran hoyo, oscuro, negro y vacío que tenía yo en elcorazón… Pensé que cuando me volviera una estrella de rock famosa, todos mis problemas se desvanecerían… Pensé que, si lograba el amor de millones de personas, ya no estaría hambrienta por atención, afecto o redención. Pero hambrienta quedé. Seguí estando malnutrida emocionalmente» (182-183).

Esto revela la «verdad» acerca de la vida de Melissa. Así como Greg Louganis, Melissa usó conductas basadas en los espectáculos en un intento de llenar «el hoyo negro y vacío» de su corazón. Utilizó su prestigio de estrella de rock, sus relaciones con mujeres, 95

y los muchos honores que recibió a lo largo de los años. Nada de esto parece haber llenado el vacío y la búsqueda. Este es el dolor de tantos hombres y mujeres que experimentan AMS. Están buscando un amor inalcanzado en los brazos de otros hombres y mujeres—buscando desesperadamente llenar sus necesidades de vinculación con sus padres y/o sus pares. A veces, creo que todos buscamos erróneamente afuera lo que está adentro… Melissa nunca experimentó el contacto ni el cuidado enriquecedor de su madre, sufrió repetidamente del abuso sexual y físico de su hermana mayor, y tuvo un apego excesivo con su única fuente de amor y aceptación en la familia, su padre, quien se volvió en su modelo de rol de género. Es fácil observar por qué Melissa Etheridge desarrolló AMS y por qué lo sigue teniendo un papel en su vida hoy en día. He aquí algunas sugerencias de sanación que podrían ayudar a Melissa y otras mujeres con retos similares: 1. Melissa necesitaba el cálido amor, el afecto y el apoyo de su madre. Si Melissa hubiera conocido a otra mujer de corazón cálido como el de su abuela, que la hubiera consentido, que le hubiera enseñado las maneras de las mujeres, que le hubiera enseñado cómo vestirse, ayudado a peinarse, llevado a pasear, pero sobre todo que simplemente la amara, entonces hubiera tenido una vida muy distinta. 2. Melissa era atraída a relaciones abusivas con mujeres que reflejaban el trato que le dieron Jennifer y su madre. Algunas mujeres que han experimentado abuso sexual, y que no se vincularon de manera suficiente con su padre del mismo género, aprenden a sustituir el sexo por la intimidad. Melissa necesitaba de pares femeninos que la abrazaran y le mostraran un amor femenino sano Si tu eres una mujer heterosexual, y conoces a otra mujer que experimenta AMS y que sufrió de abuso sexual, es probable que no se haya vinculado con éxito con su madre y/o con pares de su mismo género. Por favor tiende ese puente hacia ella. Envuélvela con un abrazo. Si te coquetea, sólo está haciendo lo que aprendió cuando era niña. Toma sus manos y mírala a los ojos y diciéndole suavemente: «Te quiero y no necesito eso de tí». Y no huyas ni salgas corriendo ¡Qué mensaje nuevo de esperanza y aceptación recibirá! ¡Un regalo de amor verdadero que nunca antes en su vida había experimentado! 3. Melissa Etheridge y Rosie O’Donnell, así como muchos hombres y mujeres con AMS, frecuentemente van de relación en relación. Están buscando el amor parental y de pares que nunca alcanzaron. Si tu experimentaste el amor de tus padres o de algún otro mentor en su vida, por favor se un dador del regalo de amor para un hombre o una mujer con AMS. Mujeres como Melissa necesitan de su amor y cariño. ¡Tu puedes volverte la solución a su dilema homosexual!

JOHN AMAECHI 96

El que fuera jugador de la NBA, John Amaechi, es otro ejemplo de cómo un niño puede desarrollar AMS, como lo describe en su autobiografía «Hombre en medio» (Man in the Middle, John Amaechi con Chris Bull, ESPN Books, 2007), y en una entrevista en la revista homosexual, The Advocate. A John le hizo falta tener roles masculinos positivos mientras crecía. Su padre abandonó a la familia cuando John era aún muy niño. Él, su madre y sus dos hermanas huyeron de Boston, Massachusetts, a Manchester en Inglaterra, para escaparse de las amenazas abusivas de su padre. El padre de John los siguió e intentó repetidamente secuestrar a sus hijos. Mientras, el abuelo materno de John abusó verbalmente de él y fue muy crítico a lo largo de su infancia. La «mami» de John, como acostumbraba llamarla, actuó como madre y como padre, siendo ella su fuente de amor y protección, su modelo de rol primario. Su abuela materna fue también una fuente sana de amor femenino. John fue también muy cercano a sus hermanas. Pero John experimentó rechazo de sus pares varones en la escuela, quien lo insultaban y se burlaban continuamente de su apariencia física y su falta de proezas atléticas. De niño, John tenía sobre-peso y no era atlético. Comía para ensordecer su dolor y otros niños le llamaban «ballena» en su clase de natación. Como otros niños con AMS, John era un niño hipersensible. Fue muy introvertido y prefería leer en su tiempo solo. Fue en estos tiempos de soledad que encontró consuelo en su vida solitaria. Su «mami» trabajaba muy duro, teniendo dos trabajos, cuidando a otros a través de su práctica médica. A mi juicio, la AMS de John Amaechi fue el resultado de: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Heridas profundas por parte de su padre Un abuelo constantemente abusivo Un Apego exagerado a su madre Un temperamento hipersensible Heridas por su imagen corporal Heridas por sus pares varones Confusión en su sexualidad y su identidad de género

John experimentó el rechazo de su padre y de sus pares varones, tuvo una atención femenina exagerada y un temperamento hipersensible. A causa de estos factores, fue incapaz de navegar a través del mundo de los hombres. A la edad de dieciséis años, y siendo un adolescente que medía dos metros de altura, John fue descubierto por un buscador de talento en el baloncesto mientras él vivía en Inglaterra. A través de una práctica intensa y con un excelente entrenamiento, por primera vez en su vida John empezó a ganar un sentimiento de ser valorado. Por fin lograba el sentimiento de pertenencia y aceptación entre sus pares varones. El baloncesto incrementó la autoestima de John. Hasta ese momento había sido un muchacho «huérfano de padre», con sobrepeso, sensible, no atlético desadaptado y sabelotodo. Desgraciadamente, John nunca trabajó con los temas centralesque crearían su AMS, y nunca se reconcilió con su 97

padre, su abuelo ni con las heridas generadas por sus pares varones. Esto se volvió obvio al leer el recuento de John de sus relaciones con los hombres de la NBA, de lo torpe e incómodo que se sentía con los demás jugadores. Hasta el día de hoy, a John no le gusta su cuerpo y se deja su camisa en presencia de los demás. Este es un resultado directo de interiorizar todos los nombres despectivos que oyó en el gimnasio y en la clase de natación. Como Greg Louganis y Melissa Ehteridge, John Amaechi usó su talento en el baloncesto como una conducta basada en el desempeño para ganarse la aceptación y el amor. Como lo hemos visto, esto nunca funciona porque nuestro «niño interno» no quiere ser aceptado por lo que hace, sino por quién es él. John recibió mucha atención por sus talentos en el baloncesto, pero aún, así el muchachito interno sigue buscando el amor paterno y fraterno inalcanzado. Cuando el sexo entra en la ecuación a través de relaciones homosexuales, le impide al niño interno experimentar el amor incondicional. En mi opinión, la AMS de John se desarrolló tanto por las experiencias mencionadas anteriormente como por su temperamento innato hipersensible. Debido a que el mundo no entiende el verdadero significado de la AMS, esto llevó a John a creer que había nacido «gay». John es un hombre inteligente, sensible e intuitivo. Nunca se le ofreció la información correcta acerca de por qué experimentaba deseos homosexuales. John es un hombre de gran carácter, valores y tenacidad. Su madre le inculcó una ética en el trabajo y un respeto por la vida humana tremendos. Como médico, fue un excelente modelo, dándose a sí misma por el bien de los demás. John ganó ese profundo sentido de servicio público, ofreciendo su tiempo libre fuera de la NBA para asesorar a adolescentes en riesgo. Algún día, me gustaría sentarme con John y compartir con él mis ideas, opiniones y pensamientos. Actualmente, está trabajando en una maestría de psicología infantil, y al mismo tiempo asesora a niños en Inglaterra, habiendo establecido varios centros atléticos. También es un ponente inspirador, viaja por Inglaterra y los Estados Unidos, compartiendo su «Plan» de cómo logró llegar a la cima, y compartiendo también su vida como hombre «gay» en la NBA. Es también un portavoz para la Campaña por los Derechos Humanos, asesorando muchachos y chicas que tienen una confusión sobre su género. Si un tal hombre verdaderamente entendiera los hechos reales acerca de la AMS, ¡qué fuerza tan poderosa sería él para ayudar a las futuras generaciones a sanar y cumplir con su verdadera identidad de género! Oprah promovió a John en su programa, y John promovió los derechos «gays» por todo el mundo. (Le estoy agradecido al editor de John por dejarme usar sus citas libremente) Heridas profundas por parte de su padre John nació en Boston y, a los cuatro años, se mudó a Manchester para escapar de su padre abusivo. «Debí de sentirme abrumado por el miedo ante las amenazas de mi padre, en desgracia, de cazarnos y hacernos desparecer, ante el miedo de perder la vida cómoda de 98

clase media para empezar una nueva vida en tierra lejana.» (6). «Mi padre resultó abusar emocionalmente de su esposa» (9). El padre de John le dejó a su esposa montones de cuentas sin pagar. Se regresó entonces a su tierra nativa en Nigeria. Cuando regresó a los Estados Unidos, «Mami le hizo ver claramente que ya no era parte de la familia» (9). «Dado que su conducta amenazadora y su desprecio velado iban escalando, Mami decidió que era momento de que escapáramos a Manchester» (9). «Mi padre había mandado una carta a mi abuelo amenazando secuestrarnos y llevarnos a Nigeria, para que nunca nos volvieran a ver. Sabíamos que no era una amenaza ociosa, porque se nos aparecía de vez en cuando, y Mum nos escondíaen casa de unos amigos mientras él estuviera en el Reino Unido» (11). «Cuando mi padre estaba en Ingleterra, Mum se enteraba de alguna manera de sus andares. Nos llevaban a una casa segura de uno de los amigos de Mami. Nuestras noches fuera de casa eran de miedo porque sabíamos que Mami se enfrentaría a mi padre. Cuando finalmente mi padre dejó de aparecerse tenía yo unos diez años. Solo hasta entonces se nos permitió darle la vuelta a la cuadra en nuestras bicicletas, lejos de la vista vigilante de Mami» (11). John vivió con su mami, sus dos hermanas, su abuela y un abuelo cruel. No hubo un modelo a seguir sanoen la infancia de John. Fue significativo que, cuando adulto, y falleció su padre, John no tuvo ningún deseo de ir a funeral. Un abuelo continuamente abusivo Además de su padre que los abandonó y amenazó, el abuelo de John también fue abusivo y crítico. La falta de una figura masculina cálida y que le animara en la vida creó en el alma de John un hoyo vacío. Es mi opinión que esa herida por un mentor masculino y la falta sobresaliente de amor paterno fue preparando el fundamento de la AMS futura de John. «Mi abuelo proyectó una sombra de miedo sobre nosotros. No éramos malos pero tenía el don de hacernos sentir como los peores niños del mundo cuando mi abuela no estaba por ahí para tenerlo controlado. Como modelo de rol masculino, algo que me hizo falta en mi infancia, dejó mucho que desear. Posiblemente su actitud me hizo entender mejor a los niños que en su momento asesoraría yo. Sin la calidez de Mum y de mi abuela para atenuar la frialdad de Harold, pudiera haber acabado siendo tan iracundo como él era. Añadiendo esto a la agresión que sufrí en la escuela y a un padre que amenazaba con secuestrarnos, entiendo el porqué de mi profundo desprecio por los entrenadores sádicos» (254). Apego exagerado a su madre La Mami de John originalmente fue una doctora de Escocia. Fue ahí donde conoció al que sería su esposo, John Amaechi, un nigeriano. Viajaron a Nigeria para ayudar a otros en la Guerra de Biafra. Luego se mudaron a Boston y se casaron. La madre de John trabajó en el Hospital General de Massachusetts, y su padre inició un negocio de 99

fabricación. John nació el 26 de noviembre de 1970. Muriel nació un año después y Uki otro año más tarde. En Manchester, la Mum de John trabajaba día y noche para mantener a los tres niños. A la larga se volvió socia de la práctica quirúrgica. Conforme leemos las palabras de John, notamos que su modelo de conducta fue su Mum, porque no hubo un hombre que le enseñara las maneras de los hombres. «Sabía yo que Mami nunca permitiría que algo me dañara, o a mis hermanas más chicas Muriel y Uki. A través de su pura fuerza de voluntad, nos rodeó de una cobija reconfortante de seguridad» (6). «Mami fue mi modelo de conducta… De ella aprendí la perseverancia a pesar de grandes retos, la valentía frente al peligro, y el estoicismo contra la maldad» (7). «Mami trató de protegernos de la maldad de los días tempranos manteniendo un silencio de hierro, por lo que hay mucho que sus hijos no supieron» (7). «Era inspirador el sólo ver cómo ella enfrentaba al mundo y la determinación que ella demostraba se nos contagiaba. Sus hijos nunca han tenido miedo de fijarse metas y nunca dejaron que nada les impidiera lograrlas» (12). «Lo que más deseé seguir fue la manera en que mi Mami se comportaba junto a de la cama de los enfermos, su habilidad de servirles tanto de cuidadora emocional como médico, de aliviar su dolor, no importando qué tan terrible fuera. Todavía me hincho de orgullo cuando alguien me para por las calles de Inglaterra—no por reconocerme con un antiguo jugador de la NBA— sino para agasajarme con historias que brillan por la manera en que mi Mum tocó sus vidas» (12). Mami fue la heroína de John, su cuidadora, su protectora y su mentor. Su padre fue, a sus ojos y a los de su madre, un fracasado, un abusivo y una amenaza para su familia. Este fue un niño sensible profundamente conectado con su madre y completamente aislado y temeroso de sus modelos de masculinidad, su padre y su abuelo. Robert Bly, en su libro Iron John (John de Acero), da detalles de cómo un muchacho no puede crecer hacia la hombría sin que participen activamente figuras masculinas sanas. «La protección de una madre, sin importar cuán bien intencionada sea, no será un sustituto para la protección del padre» (Robert Bly, Iron John, Vintage books, 190, pág. 67). Bly también habla del fenómeno en el cual el muchacho es protegido por su madre, por lo que aprende a sentir como mujer, perdiendo su propio sentido de la fuerza de su género y su conexión con lo masculino. «Jung dijo algo inquietante acerca de esta complicación. Dice que cuando el hijo es introducido primeramente a los sentimientos por la madre, aprenderá la actitud femenina hacia la masculinidad y tomará la visión femenina de su propio padre y de su propia masculinidad» (24). Más aún, declara «Si el hijo aprende los sentimientos primeramente de su madre, entonces muy probablemente también verá su propia masculinidad desde el punto de vista femenino» (25). A pesar de lo amorosa y protectora que fue la madre de John, perturbó su desarrollo psicosexual como varón. Temperamento hipersensible/heridas por su imagen corporal/heridas por sus pares varones John odiaba su cuerpo. Siendo un muchacho hipersensible, fue incapaz de enfrentarse a 100

los que lo intimidaban y defenderse. En la infancia de John no hubo un padre sobresaliente y protector o un modelo a seguir masculino positivo que le enseñara las maneras de los hombres. Ningún muchacho puede volverse hombre sin la inversión de modelos masculinos positivos a seguir. El psicoanalista y teólogo Robert Moore declara en Rituales de hombría (Rituals of Manhood) (Gilbert Herdr, ed., University of California Press, 1982, pág 121): «Un muchacho no puede volverse hombre sin la intervención activa de un hombre adulto». No hubo un padre o un mentor varón que ayudara a fortalecer y afirmar la masculinidad de John. «Para cuando cumplí diez años, casi al final de la primaria, ya le sacaba una cabeza a mis compañeros de clase porque medía casi un metro ochenta y tres centímetros. De hecho, era yo más alto que muchos de mis profesores… Y no sólo era yo alto; mi piel era morena y cada vez estaba yo más gordo… Sobresalía yo no como un pulgar adolorido sino como uno gordo» (13). Especialmente en el gimnasio. Meterme en mi primer uniforme—con unos shorts rojo brillante—con mi estómago protuberante, era un ejercicio de humildad, peor aún que el corte de pelo que me hacía mi abuelo. Las fotos del equipo se colocaban en el tablero público de noticias, consagrando mi vergüenza ante toda la escuela» (14). John experimentó humillaciones en su clase de natación por su sobrepeso. Como lo explica en su libro, un compañero gritó: «Se supone que debería de aguantar su respiración: ¡es una ballena!» Fue uno de esos momentos en que juras que puedes sentir que una parte de ti se muere por dentro. Me habían bautizado para siempre como monstruo. Sumergí mi cabeza para evitar el ridículo creciente. Cada vez que me presentaba para las clases de natación obligatorias, me recibían con apodos similares. Y no era que solo uno me agrediera. Parecía que todos se unían para burlarse. Todo lo que podía yo hacer es forzar una risa fingida, pero en lo profundo de mí tenía que admitir que las palabras lastiman… La experiencia de las clases de natación tuvo repercusiones psicológicas que perduraron. Durante toda mi adolescencia no me acercaría de una alberca pública sin cubrir mi cuerpo entero al momento de emerger del agua. Aún hoy raramente se me verá cerca de algún lugar con agua» (15). «En todo caso, la conciencia de mí mismo acerca de mi cuerpo hizo que buscara evitar los deportes de cualquier tipo» (16). «Despreciaba el esfuerzo de cualquier tipo. Odiaba sudar. Entre más exigente el ejercicio, más me resistía. Aún largas caminatasme disgustaban. Hasta esta fecha, nunca he entendido a los que gozan de los supuestos «máximos»en los entrenamientosintensos. Para mi es dolor y sufrimiento sin sentido. He experimentado muchas oleadas de endorfinas después de una rutina intensa, pero debo decir que he sentido mejores «picos»con una taza de té Earl Grey. En vez de esto, me inventé una actividad por mucho superior para pasar el tiempo: sentarme en una silla a leer y tomar suficientes cantidades de té delicioso, como para llenar una alberca» (17). John se refugió en el mundo de los libros. Una de las razones fue para evitar la crítica social y buscar consuelo en un mundo en donde todo se puede creer, de magia y 101

fantasía. Nadie lo podía herir allí. Puedes ver el paralelo entre la vida de John y la de Melissa, quien se refugiaba en películas y música, y Greg, que huía del trauma en sus clavados. «Leí y releí cada tomo de la serie de Hardy Boys. Nunca me molestó que cada historia fuera idéntica, a no ser por el escenario. No es sorpresa de que mis gustos se parecieran al escapista. No había presiones sociales o demandas, no había insultos hacia mi persona, y siempre eran los demás los que sufrían del dolor de las palabras hirientes. Como muchos niños, me identificaba con los marginados quienes adquirían poderes mágicos para vencer a sus malvados torturadores… La enorme cantidad de tiempo que pasaba yo con la nariz enterrada en los libros ayuda a explicar por qué tenía tan pocos amigos» (17). «Mami me organizó una fiesta cuando cumplí diez años. Sólo un niño vino» (18). Los libros y la comida se volvieron sustitutos de amistades masculinas sanas y del amor y cariño paterno. Existe un libro de Geneen Roth llamado When Food is Love (Cuando el amor es comida) (Plume, 1992). El autor explica que muchas personas utilizan la comida como sustituto del amor verdadero en sus vidas. John utilizó los libros y la comida para llenar esos espacios vacantes en su corazón y en su alma. «Allí en donde lo atlético me fallaba, la parte académica me ayudaba. Puede que haya yo sido físicamente repugnante, pero supuse que si leía lo suficiente, podía por lo menos ser más astuto que los demás. Era mi última esperanza de ser excepcional en algo, en cualquier cosa, para transformarme en un super-héroe intelectual» (21). John estudiaba para sus exámenes día y noche, y aún así no logró las máximas calificaciones que él esperaba. «Gordo y torpe. Una y otra vez, me regañé a mí mismo hasta que estallé en llanto» (21). «A la par con mis libros, la comida era mi más grande distracción. De camino a la Escuela de Gramática Stockport, me paraba en la tienda de dulces y llenaba mis bolsas con Bon Bons, Pear Droops, Gummy Bears, Twix y Kit Kats. No era sorpresivo que siguiera engordando. Entre más engordaba, más necesitaba de mi terapia de dulces. Mi inventario de dulce tenía una ventaja: ofrecía dulces a los muchachos con los que esperaba hacerme amigo como si fuera un soborno. Y funcionó. Cuando cumplí once años, mi fiesta de cumpleaños estaba repleta de muchachos de todo tipo» (18). Las palabras de John resuenan con la misma frecuencia que las de Greg Louganis. Ambos muchachos tuvieron en común el experimentar un auto-desprecio, un odio a sí mismos, y una baja autoestima. Porque ni Greg ni John se vincularon con los modelos primarios de masculinidad a seguir, ni con amigos de la escuela,, también rechazaron sus propios cuerpos masculinos, lo que sucede comúnmente entre los hombres que experimentan AMS. «El usar una regadera pública no estaba ni está en mi lista de actividades favoritas. Prefería dirigirme a mi clase siguiente con el sudor escurriendo por mi ropa y en el piso del salón, antes que sufrir la humillación de desvestirme en público» (24). «Lo que más bien gozaba del baloncesto no era el deporte en sí sino el sentido de logro y los 102

reconocimientos que recibía de todas partes ante la más mínima señal de mejoría»(28). «Como adolescente con baja autoestima, el baloncesto me dio una vida, pero también me la negó» (158). Hasta que John empezó a jugar baloncesto, le hacía falta un sentido de valor propio. Detestaba su cuerpo, le disgustaban los deportes, y se sentía diferente de los demás niños. Los apodos fueron parte de su vida social en la escuela. No solo estuvo desapegado de su padre y de su abuelo, desapegado de los demás muchachos de la escuela, también estaba desconectado de su propio cuerpo y sentido de masculinidad. Esto desde luego, en mi opinión, lo llevó a la confusión acerca de su sexualidad y a desarrollar AMS durante su adolescencia. Confusión en su sexualidad y su identidad de género El «Plan» de John que se menciona en el siguiente párrafo fue lo que creó con su Mami con el fin de mantener su integridad mientras perseguía su meta de ser un jugador de baloncesto profesional. La primera vez que notó su atracción hacia otros muchachos fue en las regaderas de la secundaria. Ahora, en la universidad, empezó a experimentar sexualmente. En la Universidad de Penn State besó a un jugador del equipo de voleibol. «Durante muchos días todavía podía saborear la dulzura salada de su lengua, la cual parecía generar una carga casi química al tocar la mía. Volví a regresar con lo que esos encuentros han de haber hecho algo en mí, llenando un anhelo naciente de ser tocado, ser reconocido, considerado atractivo. Había una combinación que me confundía ardiente, sórdido, inquietante y emocionante, todo a la vez. Que no fueran parte del Plan —es más, que fueran contrarios a él— lo hacía aún más atrayente» (111). «El vestuario de los profesionales era el sitio más extravagante en el que hubiera yo estado de este lado del ostentoso club lleno de hombres gay que bebían martinis. Los muchachos alardeaban de sus cuerpos perfectos. Se jactaban de sus hazañas sexuales. Se inspeccionaban mutuamente el miembro. Se acicalaban ante el espejo, echándose colonia y tarros enteros de gel. Algunos muchachos no tenían ninguna pena. A otros claramente les gustaba pavonearse. No los podía criticar: si yo tuviera un tres por ciento de grasa corporal, probablemente también me exhibiría. Se probaban mutuamente sus trajes de 10.000 dólares y sus zapatos, admiraban mutuamente sus anillos y collares salpicados de diamantes. Era una especie de camaradería intensa que ellos sentían completamente natural, pero que a mí me parecía de demasiada cercanía para sentirme cómodo. Estaba yo parado en mi ropa holgada, o envuelto en una toalla enorme, temiendo revelar mi cuerpo de camino a las duchas. Mientras inspeccionaba el cuarto, no podía evitar reírme de mí mismo: y se supone que yo soy el gay. ¡Ja!» (140). «Salir del armario amenaza con poner en evidencia los componentes homo-eróticos de lo que prefieren pensar es simplemente una vinculación entre hombres» (141). Estos comentarios revelan unas heridas importantes del género en la psique y el alma de John. Los hombres aprenden a ser hombres cuando conviven con muchachos. En el desarrollo sano del niño,, primero los niños se vinculan con sus padres, o con un modelo 103

masculino positivo a seguir. Después, en las etapas de vinculación homo-sociales—entre las edades de nueva a doce o trece años— los muchachos se relacionan con otros muchachos. De esto, obtienen un sentido sano de las proezas de su propio género, siendo uno de ellos, un hombre entre hombres. A John le hizo falta todo esto, delatado por su percepción de hombres bromeando, inspeccionándose mutuamente y luciendo sus cuerpos fuertes. Todo esto está visto a través del lente de alguien que se avergüenza de su cuerpo e inseguro de su masculinidad. Estar a gusto con su masculinidad y con su cuerpo no es parte de la experiencia de John. Porque no se le enseñó a entender el verdadero sentido de su AMS, eventualmente John reveló su homosexualidad a sus amigos y familiares cercanos, e empezó a tener relaciones sexuales con otros hombres que experimentaban AMS activamente. Conclusión Cuando John empezó a jugar baloncesto a los diecisiete años, finalmente experimentó una asesoría masculina sana por parte de los entrenadores de baloncesto. Por fin, algunos hombres maravilloso le dedicaban su tiempo y su atención. Pero desafortunadamente el daño emocional de su infancia ya se había alojadoen su alma. Y además el paradigma cultura completó con el trabajo: «Naciste gay, y eso es lo que eres». Así como con Greg Louganis y con Melissa Etheridge, John usó su talento para ganarse amor y aceptación, lo cual, sin embargo, no logró sanar su corazón roto. Para entonces, ya había construido una barrera emocional ya que ni quería ser herido, una vez más, por hombres. Después de la pubertad, esas necesidades legítimas de vinculación y conexión con varones se sexualizaron. Sólo hasta que las heridas sean lloradas y reconciliadas, ninguna cantidad de relaciones homosexuales sanarán el corazón herido y necesitado del niño que John lleva en su interior. Como lo podemos ver en las propias palabras de John, él es un hombre brillante, preocupado por los demás y sensible. Si se le hubiera dado la información correcta y un amor adecuado, el resultado hubiera sido totalmente diferente. Aún hoy, si John se empeñara en sanar sus heridas enfrentando las causas iniciales de su AMS podría satisfacer su verdadera identidad de género y con naturalidad lograr la plenitud de su heterosexualidad innata. John ingresó al NBA: de los Cavaliers de Cleveland a los equipos profesionales en Grecia, Italia, Inglaterra y Francia y otra vez a la NBA con los Magic de Orlando, los Jazz de Utah, los Rockets de Houston, y finalmente los Knicks de Nueva York, (aunque nunca jugó con ellos). Le sacó el mayor provecho a cada situación. En esos años, asesoró a más de veinte muchachos adolescentes y fue nombrado guardián legal de dos de ellos—dándoles todo aquello que él mismo no había experimentado. Se me parte el corazón el saber que John, y muchos otros como él, estarían viviendo hoy una vida diferente y plena si se les hubiera enseñado la verdad acerca de la AMS y hubieran experimentado una amor sano de hombres heterosexuales.

104

A continuación indico algunas sugerencias de sanación que serían de utilidad para John y para otros hombres que luchan con temas parecidos. 1. John necesita de mentores masculinos que le ayuden a romper su desapego defensivo, que son paredes que protegen su corazón que construyó cuando era un muchacho joven para ya no experimentar más dolor por parte de su padre y de su abuelo. John se siente cómodo con dos roles: (1)asesorandoniños y (2) involucrándose en relaciones homosexuales. Ambas lo mantienen en un lugar «seguro» pero está fuera de foco en cuanto a sanar las heridas de su niño interior. John necesitaba desesperadamente de asesores masculinos sanos en los años formativos de su vida. Sin contar con un padre y soportando las críticas continuas de su abuelo, John nunca internalizó su propio sentido de masculinidad. Al unirse con alguien del mismo género a través de una relación homosexual, su psique intenta lograr el amor paternal y fraternal, inalcanzados. La Dra. Elizabeth Moberly describe esto como el instinto «reparador», a través del cual el individuo busca vincularse afectivamente con hombres debido al amor inalcanzado en su infancia. De este modo, está intentando incorporar aquello que le falta dentro de sí,, principalmente una falta de masculinidad. El sexo nunca podrá curar esas necesidades primarias de amor e identidad de género. 2. Si un tío o un amigo varón se hubiera involucrado durante la juventud de John pasando tiempo con él, y le hubiera enseñado las maneras de los hombres, muy probablemente hubiera impedido que John desarrollara AMS. Si conoces un muchacho joven rodeado por mujeres y que no tiene un modelo masculino sano a seguir, ayudalo a llenar ese vacío o, si está en condiciones de hablar con su madre, sugiérele a alguien que pueda servir como un asesor masculino para su hijo. Los niños necesitan de hombres que los inicien en el mundo de la masculinidad. Las madres no lo pueden hacer. 3. Hoy, si hombres sanos se hicieran amigos de John, lo amaran y lo rodearan con sus brazos demostrándoles cariño masculino sano, tarde que temprano su enojo y su dolor se desvanecerían. Si conoces a un hombre con AMS en esta situación, escucha su ira, permítele expresar su dolor, y al hacer esto, su vida cambiará para siempre. Después de la tormenta siempre sale el sol. El proceso natural de la sanación es el duelo. Parte de ese duelo puede manifestarse en enojo, confusión, rabia, frustración, miedo o dolor. Quédate al lado del hombre a quien estás apoyando y escúchalo—no necesitas darle respuestas. Solo acompáñalo mientras libera años de dolor y pena. A través de este proceso, aprenderás a experimentar el amor de un hombre sano que se preocupa por él, sin demanda alguna de relaciones sexuales, y sin demandas de desempeño. Esto sí que sería una nueva experiencia de amor para él, ayudándole a restaurar su corazón roto.

ROSIE O’DONNELL 105

Creo que Rosie experimenta atracción hacia el mismo sexo, como muchas otras mujeres con AMS, por una combinación de factores: 1. 2. 3. 4. 5.

Temperamento Hipersensible Vinculación insuficiente entre madre e hija / abandono Relación padre-hija tensa Heridas por su imagen corporal Abuso sexual

Yo admiro a Rosie O’Donnell. Leí su autobiografía Encontrándome (Finding Me, Warner Books, 2002), así como una entrevista que ella y su pareja tuvieron para el periódico The Advocate. Según mi opinión, Rosie es una persona brillante, talentosa, sensible, divertida, vulnerable, preocupada por los demás, articulada y valiente. La compasión de su corazón está a la altura de su comportamiento sencillo que corresponde a sumodo de portarse informal. Es una mujer ocupada que hace malabarismos en la vida familiar, patrocinando y trabajando en una agencia de adopciones, siendo líder y apoyando los derechos de los homosexuales, haciendo películas, administrando negocios y como anfitriona de programas de televisión y radio. Después de separarse de su antigua pareja Kelly en 2009, Rosie se involucró con otra mujer. Creo que la autobiografía de Rosie revela varias de las causas de su AMS. Citandovarios pasajes de su libro, identificaré por qué ella es otro ejemplo clásico de por qué creo que alguien pueda experimentar AMS. Fue la hija de en medio de cinco hijos que crecieron en un hogar Irlandés Católico de Nueva York. Su madre murió de cáncer de mama en 1973, cuando Rosie sólo tenía once años. Ella y su madre tiene el mismo nombre: Roseann. Sus amigos la llaman Ro. A lo largo de su autobiografía, comparte acerca de su relación con Stacie, en quien ella veía una niña de catorce años, asustada, herida y embarazada por su pastor. En contra de los consejos de su familia y de sus amigos, Rosie trató día y noche, durante meses de «salvarla». Este es un clásico escenario de co-dependencia, tratando más duro que la otra persona para ayudarla a mejorar. Rosie ayuda a los demás pero no ha podido resolver sus propios dilemas. Al final del día, Rosie descubrió que el embarazo de Stacie era un «engaño», y que de hecho Stacie era una mujer profundamente traumatizada llamada Melissa que experimentaba un transtorno de personalidad disociada (múltiples personalidades) y creaba egos alternos para sobrevivir un pasado horroroso. El recuento que Rosie hace de su relación con Stacie revela la fragilidad de su propio estado. Tengo el más profundo respeto por Rosie O’Donnell por exponer sus debilidades. Se requiere de mucho valor para mostrar tal vulnerabilidad. Con el objetivo de entender lo que pudo haber causado su AMS, me gustaría construir un retrato de Roseann O’Donnell usando sus propias palabras (gracias a su editor, quien permitió utilizar estos fragmentos). Ofreceré sugerencias de por qué desarrolló AMS. Hago esto con humildad, y considerando que Rosie, como todos nosotros, es un alma herida que busca amor y 106

comprensión. Temperamento hipersensible Rosie trabajó con mujeres embarazadas en su agencia de adopción sin ánimo de lucro en Nueva Jersey. Muchos terapeutas de terapia de reorientación han observado que quienes experimentan AMS son hombres y mujeres altamente sensibles, y que responden a las circunstancias con un sentido enaltecido de conciencia y alineamiento a los sentimientos y necesidades de los demás. El lado oscuro o inconsciente de ese don es que muy frecuentemente la persona no está atenta o no toma conciencia de sus propias necesidades. Entonces buscan consuelo en los brazos de alguien más, como su modo de decir «Por favor, cuídame». Esta es la voz del niño interno. «Sé de cosas. Cosas de las que no debería saber. Esto asusta a algunas personas. A mí no. Empezó cuando era yo pequeña, antes de saber lo que eran, esos momentos etéreos en que me dan información de algún lugar desconocido dentro de mí» (13). Creo que tengo OCD o ADD1 o alguna otra cancioneta de tres iniciales. Sea lo que sea, te deja exhausta» (15). «No soporto el dolor de sus voces. La ternura de sus corazones, y sus almas en lucha. También, me involucro demasiado. Para decirlo francamente, no tengo límites. Cero, nada: nada de nada» (5). Vinculación insuficiente entre madre e hija / abandono Regla familiar en la casa O’Donnell: no compartas tus pensamientos, sentimientos o necesidades (como lo recordarán, este es el mismo código no declarado en la familia del alcohólico o de alto estrés). Rosie fue incapaz de llorar la pérdida de su madre. Todavía tiene un hueco en el alma, añorando experimentar el amor de su madre. Este es un factor contribuyente que puede llevar al desarrollo de AMS, buscando la vinculación maternal con otra mujer, el «impulso reparador». Después de la pubertad, esta necesidad emocional de vinculación se erotiza o sexualiza. El mundo, entonces, de manera errónea dice «Eres gay» o «Eres lesbiana». Con más exactitud, dentro de Rosie hay una pequeña niña añorando el amor de su madre. Si usted ha oído alguna de las entrevistas de Rosie, frecuentemente comparte la pérdida profunda de su madre. «No asistí al funeral de mi madre. Fui a su velatorio. Fue toda una escena… Vi a mi madre tiesa y dormida y me di cuenta en ese momento de que ya no despertaría. Entonces lloré. Lloré mucho… El día que obtuve mi licencia de manejo fui a visitar la tumba de mi madre por primera vez… Siento que realmente nunca tuve la oportunidad de despedirme completamente. Algunas veces pienso que es por eso que hoy me sigo despidiendo. Es como si de alguna manera estuviera atorada.. Mamá, Mamá; podría yo llamarla por siempre» (29). «Después de la muerte de mi madre, la casa y casi todo lo demás cayó en total desesperación. El interior siempre estaba oscuro. La vida misma estaba manchada de en un gris opaco. Olía a polvo y a orines viejos. Para mí, olía a muerte» (19). «Ella murió. Ella sigue siendo un misterio para mí» (23).» Había un 107

silencio incómodo. Nunca hables la verdad, esa es la regla. Ve cómo muere ante tus ojos, pero no digas nada» (26). Relación tensa entre padre e hija En su libro, Rosie recuerda haberse enajenado de su padre que era un católico irlandés, mientras ella crecía. Era incapaz de permitirle a su hija que expresara sus sentimientos profundos y apoyarla en su crecimiento. También, él se sentía agobiado al tener que educar solo a cinco hijos. Rosie tiene una visión negativa de la intimidad con los hombres basada en su relación con su padre y por haber sufrido de abuso sexual. Es muy impactante lopoco que Rosie comparte de su relación con los hombres, sólo una breve mención de abuso sexual, pero nada más. La omisión dice muchísimo… muy probablemente, le tiene gran miedo a los hombres, pero como lo observará en su apariencia, ella misma se viste y actúa de manera masculina… posiblemente identificándose con el abusador para mantener el control y el poder. «Cuando cumplí veintinueve años, me enamoré de un hombre que era dulce y divertido, el más amable de los hombres que haya yo conocido. Alto, rubio y bien parecido, con una sonrisa sorprendente, hablamos de matrimonio, lo cual para mí era a la vez emocionante y repulsivo. A él no le importaba el tamaño de mi cuerpo y sin importar sus esfuerzos por convencerme de ello, nunca le creí. Conforme había más cercanía más engordaba yo. Por cada kilo que subía, me alejaba yo de un paso, usando mi carne como coraza. Envolví mi corazón con plástico-burbuja… Es difícil amarme, y lo sé. Nunca aprendí la parte «incondicional» así que la confianza se me escapa. Súmele el sexo, y caigo en pedazos, eventualmente retirándome a los pantanos» (73). «No sabía nada de los muchachos, y los que sabía de los hombres no me seducía» (157). Heridas por su imagen corporal Rosie experimentó desapego por su género, permaneciendo ajena a su cuerpo y a su feminidad. Esto establece el patrón de buscar la autoaceptación al unirse a alguien del mismo género… en esencia tratando de amarse a sí misma a través de otra mujer; tratando de obtener un sentido de feminidad que nunca internalizó adecuadamente cuando crecía. Ella es típica entre los hombres y mujeres con AMS en cuanto a que no le gusta su cuerpo. Cuando los niños fracasan en vincularse emocionalmente lo suficiente al padre del mismo género y/o a pares del mismo género, generalmente rechazan su propio sentido de feminidad o masculinidad. Esto les lleva a una confusión de géneros. A Rosie no le gusta su cuerpo, una característica de muchas mujeres con AMS. «Ser niña era horrible y asqueroso. Era el fin del mundo, a mi entender. Primero descubrí un cabello bajo mi brazo, y ahora esto [refiriéndose a su ciclo menstrual]. Rezaba por que sólo fuera una broma enfermiza que las madres se ven obligadas a decir a sus hijas» (8). «Odio mi cuerpo. Siempre lo he odiado. Odio tener que reconocerlo, pero así es: un hecho. Nunca miro en los espejos, trato de nunca estar desnuda. Si 108

pudiera tener sexo con la ropa puesta, lo haría. Soy la reina de las dietas, junto con las otras cuatro millones de reinas de la dieta de este país, y nunca me apego al programa» (71). «La grasa es una protección; cualquiera te lo puede decir. Me disgustaba estar “delgada”. Sentía como que la gente se me podía acercar demasiado» (72). Abuso sexual Muchos hombres y mujeres que experimentan AMS han sufrido abusos sexuales. Yo estimo que la mitad de mis clientes con AMS a lo largo de los últimos veinte años han sufrido abuso sexuale. Se han llevado a cabo varios estudios científicos, y sus resultados muestran que un alto porcentaje de aquellos con AMS sufrieronalguna clase de abuso sexuale cuando eran niños. Un efecto potencial cuando un hombre abusa de una mujer es su miedo a la intimidad con los hombres, y no quieren estar puestas en esa posición de vulnerabilidad otra vez. El voltear a una persona del mismo género parece más seguro y consolador. A Rosie le atrajeron mujeres que sobrevivieron a abusos, en un intento inconciente de sanarse a sí misma (identificación proyectiva). Sin embargo, esto nunca funciona. «Abusaron de mí cuando era niña. Esto es algo en lo que he decidido noexplayarme en mi vida pública… Así es, han abusado de mí, aunque los detalles no son importantes. Lo importante es que se supone había yo lidiado con las consecuencias en terapia. ¡Qué ilusa fui! El abuso es una epopeya que sigue para aquel que lo ha sufrido. (de ahí mi relación con Stacie). Puede que empiece y acabe en el tiempo real, pero en el tiempo de la mente, sigue para siempre» (75). «¿Qué me atraía a Stacie? Oh, un millón de razones, una de las cuales era: revivir. Un sentido de dolor compartido. Cuando hablaba con ella, sentía ese dolor, mi dolor, otra vez. Y aun cuando es difícil de aceptar, me gustaba como se sentía esto. Una corriente eléctrica, real. Me hacía sentirme viva, tosca y triste. Soy una persona pantano y Stacie también» (75). «Posiblemente sea también un tema de abuso. Cuando tus límites han sido violados, simple y llanamente dejas de ver el espacio entre las personas y su dolor se vuelve tuyo, y tienes que pararlo. Al mismo tiempo, sin embargo, la co-dependencia es una estrategia de distanciamiento; estás tan ocupado tratando de salvar al mundo allá afuera que olvidas a las personas cerca de ti, y después, o antes que nada te olvidas de ti mismo, de que tú puedes ser el que vale la pena salvar» (78). Como lo expresa Rosie, tiene una necesidad de «salvar» a otros, y sin embargo, es incapaz de cuidarse a ella misma. «Enséñame tus heridas y espérame a que venga a salvarte. Lo haré… Esa soy yo. la «reina de lo agradable»… Mi dar es impulsivo, guiado por un demonio que sucede también tiene un corazón enorme. Esta contradicción me tiene exhausta y me apena» (38, 40). «Stacie tenía varios lados, variaciones, y divisiones en ella, así como yo tenía los míos» (51). «Como un superhéroe, había hecho un juramento de servir. Realmente no me queda elección. Esa necesidad de salvar a la gente es tan extraña, porque viene de un lugar tan retorcido dentro de mí: por un lado, siento que tengo el poder suficiente para 109

realmente hacer una diferencia; esto es narcisismo puro y repugnante. Por otro lado, me siento tan impotente, tanto como las personas que trato de ayudar, que se desdibuja la línea entre ellos y yo… Además estaba Stacie en sí. Stacie, quien quiera que fuera, se había vuelto una amiga y un reflejo, un conducto a los pedazos de mi propio pasado, pedazos de los cuales tenía yo conciencia pero que no había resuelto» (123). «Me dí cuenta que ninguna cantidad de terapia, que regalar dinero, o que involucrarme con viajeros heridos quitaría mi propio daño. Sabía que había evitado experimentar plenamente mi propio pasado viviendo en el de otras personas» (129). «La comprensión a la que llegué, a través de esta relación (con Stacie), fue a la vez sutil y profunda: salvar al mundo es una meta noble y una proeza inalcanzable. Nadar en el dolor de los demás sólo retrasa el viaje a través de tu propio dolor» (208). Stacie representa el propio niño interior de Rosie, herido y sin sanar, que ella es incapaz de abrazar directamente. Rosie está atrapada emocionalmente, incapaz de resolver su trauma de la infancia, y con esto reviviéndolo a través de los demás. Trabaja para salvar otros(conducta co-dependiente), a expensas de ella misma, desconectada de sus heridas y necesidades. Atrapada en una vida de relaciones del mismo sexo y resolviendo los problemas de los demás, es incapaz de tener acceso y resolver sus propios temas centrales. Si Rosie tomara contacto con ese niño que hay dentro de ella, siguiera un programa para sanar a su niño interior, y experimentara intimidad con mujeres en relaciones sanas no sexuales, sanaría y cumpliría con su propio sentido de condición de mujer y feminidad. También necesitaría enfrentar el tema del abuso sexual y sanar con hombres sanos. Entonces— con naturalidad— la atracción hacia el mismo sexo se disiparía mientras se sentiría más confortable en su propia piel. Conclusión En mi opinión, Rosie O’Donnell experimenta atracción hacia el mismo sexo, como muchas otras mujeres, por una combinación de factores: hipersensibilidad, confusión en la identidad de género, heridas por la imagen corporal, vinculación madre-hija insuficiente, distancia miento del padre, y abuso sexual. Propongo que si Rosie resolviera cada uno de estos temas en su vida, experimentando relaciones íntimas, sanas y no sexuales con mujeres, y sanara con hombres sanos, entonces en última instancia resolvería su AMS y experimentaría un sentido de paz interna, de valor propio y de atracción por el sexo opuesto. A continuación propongo unas sugerencias para sanar que podrían ayudar a Rosie y a mujeres con antecedentes similares 1. El curso de la vida de Rosie hubiera cambiado si al morir su madre su padre hubiera tenido más apoyo de familiares y amigos y que Rosie hubiera sido cuidada por una figura materna cálida y enriquecedora. 2. El abuso sexual es devastador para todos los niños. Rosie necesitaba apoyo cuando 110

era niña para enfrentar todos sus sentimientos y pensamientos confusos después del abuso. Como ella lo menciona, los modos de relacionarse en su familia eran la nocomunicación de sentimientos y pensamientos personales. Si su hijo, familiar o amigo ha experimentado cualquier forma de abuso sexual, asegúrese que él o ella reciba apoyo profesional lo antes posible. Esas experiencias no desaparecen con el tiempo. Como lo mencionamos, el tiempo no sana todas las heridas; de hecho las entierra más profundamente. 3. Asegúrate que tu familia sea un lugar seguro para tus hijos en donde puedan expresarse a sí mismos, no importado por lo que estén atravesando, no importando lo que piensen o sientan. Escucha. Se una tumba, es decir, mantén la boca cerrada y sólo escúchalo. Si Rosie hubiera podido soltar su pena ante la pérdida de su madre y hubiera sido consolada por familiares y amigos amorosos, no estaría atrapada en el estado helado a perpetuidad de hoy. 4. Mujeres, ¡mujeres con AMS como Rosie las necesitan! Están buscando una amor sano materno y de hermana en los brazos de otras mujeres sanas. Como lo hemos visto una y otra vez,, las relaciones sexuales obstruyen precisamente esa cosa que están buscando—el ser abrazadas tiernamente y sentirse seguras, satisfaciendo a la niña que llevan dentro de ellas.

KEVIN JENNINGS «Me convertí en el «hijo de Mami», y esto, desde luego, es lo peor que le puede suceder a un niño varón Sureño que se respete a sí mismo. No recuerdo haber tenido nunca otro nombre. Así es que supongo nunca me sentí como un hijo normal» (Kevin Jennings, Mama’s boy, Preacher’s son, Beacon Press, 2006, p. xii).

Hoy Kevin Jennings es el subsecretario delegado de la Oficina para Escuelas Seguras y Libres de Drogas del Departamento de Educación. En su autobiografía, somos testigos de otro perfil típico de cómo un muchacho hipersensible desarrolló AMS. Conforme iba leyendo la autobiografía de Kevin, lloré cuando supe lo triste que fueron su infancia y su adolescencia. Qué vida tan desgarradora vivó sin su padre, cuidando a su madre, entre las burlas y las mofas de sus hermanos mayores, embromado incesantemente por los niños de su escuela y de su vecindario. Kevin, otra alma muy sensible, fue despojado de su orgullo y dignidad una y otra vez. Se sentía como «camión de basura». Un muchacho brillante que logró ser un graduado en Harvard, y que ahora trabaja para el Departamento de Educación, Kevin carga hoy con muchas de las heridas de su pasado, las cuales, yo creo, lo llevaron a experimentar AMS. (Haré un resumen de su vida en vez de mencionar partes de su libro, para honrar mi compromiso con su editor). Q He aquí lo que yo creo que son las causas del AMS de Kevin Jennings: 1. Desapego emocional de su padre 111

2. 3. 4. 5. 6. 7.

Apego excesivo a su madre Heridas por los hermanos Temperamento hiper sensible Heridas de pares varones Heridas por Maestros varones Heridas religiosas

Desapego emocional de su padre El padre de Kevin era un hombre iracundo, y sus «palizas eran dolorosas, ejecutadas siempre con su cinturón negro» (50). Como pastor, predicaba «infierno y condenación». Kevin le tenía miedo a su padre, quien tenía un carácter pronto a juzgar. Su padre predicaba en el Sur de EE.UU., y a los sureños les disgustaba su «acento yankee», así como su costumbre de «acostarse con las esposas de los diáconos» (6). Perdió varias veces su trabajo por esto. Según Kevin las dos cosas que más le gustaban a su papa eran Dios y los deportes, mientras que a Kevin le gustaba la lectura y los estudios. Cuando Kevin cumplió ocho años, su padre también era obrero en una construcción para complementar los ingresos familiares. Vivían en Lewisville, Carolina del Norte. El día del octavo cumpleaños de Kevin, su padre le preguntó a donde le gustaría ir, y Kevin contestó que a nadar, y allá fueron. Su padre, que tenía solo cuarenta y siete, se echó un clavado en la alberca, tuvo un ataque al corazón, y ¡falleció horas después! Acto seguido su madre tuvo una crisis nerviosa, y Kevin se encontró solo con todos sus pensamientos y sentimientos. Se le hizo creer a Kevin que era responsable por la muerte de su padre. Sus hermanos se lo repetían a cada instante. En el funeral, tres días después, su madre se desmayó y Kevin se puso a llorar. Su hermano Mike le ladró «No llores. Sé un hombre. No seas maricón» (19). Kevin dejó de llorar y aprendió que ser un hombre significaba no mostrar nunca sus emociones, aún en el funeral de su padre. «Todo aquel varón que se alejara de estos estándares tenían un nombre. Y ese nombre era maricón» (19). Kevin aprendió desde joven a reprimir su dolor por la muerte de su padre y a eliminar todos sus sentimientos. La culpa y la vergüenza lo consumían, creyendo que él había «matado a su padre». Apego excesivo de su madre Por una parte, Kevin tenía un apego excesivo de su madre, pero por el otro le tenía miedo, porque frecuentemente lo golpeaba. Cuando Kevin tenía tres años, tuvo una tosferina y fue llevado al hospital. La familia era pobre en extremo y no tenía seguro, por lo que se tardaron demasiado en buscar ayuda médica. Fue ayudado a recibir oxígeno con agujas plantadas por todo su cuerpo. Fue un tiempo extremadamente doloroso para Kevin. Su madre estuvo allí a través de esa prueba como fuente constante de amor y de apoyo. Sin embargo, Kevin declaró: «No debería estar aquí para nada. Como me decía 112

repetidamente mi madre durante mi niñez, no era yo un hijo deseado» (x). Kevin sintió la pena y el agobio de no ser deseado, mientras que veía a su madre luchar para criarlo a él y a sus cuatro hermanos. Creo que esto, y varias experiencias más, le llevaron a sentir una bajo autoestima. La madre de Kevin venía de una familia pobre de las Appalachian, en Tennesse. Sólo había estudiado hasta el sexto grado porque se había visto obligada a abandonar la escuela para ayudar a mantener su familia. Su padre, alcohólico, golpeaba a su madre y a los hijos, e intentó abusar sexualmente de ella y de sus hermanas. Siendo pobre en extremo, frecuentemente no tenían en donde dormir, y algunas veces se pasaban la noche en iglesias abandonadas. No tuvieron agua corriente ni electricidad a lo largo de su infancia. Su madre recogía algodón, hacía varios quehaceres, y se encargaba de sus hermanos. La madre de Kevin «odiaba» a su padre por esta y muchas razones. Kevin oiría esto a lo largo de su niñez. El mensaje era claro: los hombres son mezquinos, los hombres son malos. El mensaje que le llegó a Kevin, quien era hiper sensible e impresionable, fue «No seas como ellos, No seas niño/hombre, porque los hombres son mezquinos, malvados y tratan mal a las mujeres». Este tipo de acusaciones castran al niño, llevándolo a construir una pared defensiva alrededor de su corazón y hacia los roles masculinos a seguir: su padre, sus hermanos, y los otros niños de la escuela. También lo lleva a identificarse con lo femenino, su madre, y a des-identificarse de lo masculino, su padre y otros hombres/niños. Esto creó un «doble vínculo» en el corazón y la mente de Kevin: no podía realmente ser un niño o un hombre porque con esto heriría aún más a su madre. Después de la muerte del padre de Kevin, su familia vivía de estampillas de alimentos. Su madre, una mujer orgullosa, se sentía humillada. Kevin tenía que comer comidas gratuitas, provistas por la es cuela y se sentía avergonzado. Los otros niños se burlaban constantemente de él por esto. «Si decía que tenía hambre, mamá me recordaba cómo se despertaba llorando de hambre cuando era niña, y que su madre lloraba también, porque muchas veces no tenía alimento que darle» (35). Después de la muerte de su padre, la madre de Kevin empeñó sus anillos de compromiso y de matrimonio para sobrevivir mientras conseguía un trabajo en McDonald’s en donde siguió trabajando durante casi toda la infancia de Kevin. Ya para entonces, Kevin estaba en sexto grado, todos los demás ya habían dejado el hogar, y solo quedaban Kevin y su madre. Vivían en un pequeño remolque. De su madre Kevin recibió la pasión por la historia y el aprender. Aprendió acerca de sus antecesores Confederados. Se escaparía de su vida «monótona y deprimente» estudiando historia y compartiendo con su madre acerca de su pasado. Aún siendo tan pobres, ella le compró la colección completa de la Encyclopedia World Books, la cual Kevin consumió, leyendo cada tomo. Ahora que su padre había muerto y que sus hermanos se habían ido, Kevin se convirtió en el objetivo principal de la vida de su madre. Aprendió a conversar con ella como si fuera adulto, creciendo demasiado rápido. Kevin devoraba los libros; eran sus mejores amigos. A partir del cuarto grado, los 113

libros para su edad le parecían aburridos y empezó a leer libros de adulto; prefería los de no-ficción a las novelas. Su madre era brillante en extremo y más adelantada que sus compañeras de escuela, pero había sido forzada por su padre a abandonarla después del sexto grado. Se había educado a sí misma, leía mucho y veía la televisión para mantenerse informada, pero su falta de escolaridad fue siempre una fuente de vergüenza para ella. De allí que ella apoyara ferozmente la sed que tenía Kevin por los conocimientos. Así como Greg, Melissa, John y Rosie, Kevin usó de sus dones (proezas intelectuales) para obtener la atención y el afecto, pero desde luego esto era más una conducta basada en desempeño para Kevin el cuidador, Kevin el estudiante brillante, Kevin el niñito que cuidaba a su madre, herida y sola. Sin embargo, aun cuando trataba con todas sus fuerzas de hacer todo perfecto, la madre de Kevin enloquecía cuando lo azotaba, lo cual podía durar de unos cuantos segundos a varios minutos. A veces usaba cinturones o utensilios duros de cocina para darle de nalgadas. Kevin le tenía más miedo a las palizas de ellas que a las de su padre, porque nunca sabía cuánto duraría. Esto demuestra la relación amorodio que tenía con su madre. También aumentaba su deseo de encargarse de sus necesidades, o de identificarse con el abusador, porque si ella estaba contenta, no lo golpearía. Heridas por los hermanos Kevin tenía una hermana mayor y tres hermanos más grandes. Carol, la mayor, le llevaba diecisiete años a Kevin. Ella no recibía mucha atención de su padre porque no estaba involucrada en los deportes o la religión. Ella era rebelde para lograr la atención. Alan, el mayor de los hermanos, era el más amable con Kevin, pero salió de su casa cuando Kevin era aún muy joven. Mike y Paul aterrorizaron a Kevin durante casi toda su infancia. El tenía miedo de sus enojos y que lo golpearan. Kevin vivía con un temor continuo. Los apodos y las bromas eran la norma. Otra vez, como Kevin le pidió a su padre que fueran a nadar en el día de su octavo cumpleaños, sus hermanos lo acusaban por la muerte de su padre. «Esta no fue una conclusión que saqué por mí mismo. No, mis hermanos mayores me dijeron explícitamente que era yo el culpable de la muerte de mi padre» (41). La madre de Kevin se enojaba fácilmente y sus hermanos insinuaban que él ¡también la podría matar! «Si yo provocaba su enojo—lo cual sucedía fácilmente, dado que la muerte de mi papá y mis enfermedades de niñez la tenían más y más alterada, y que una ausencia de más de dos minutos, no explicada la llevaban a ataques de histeria— mis hermanos me tomaban a aparte y me murmuraban: “¿Qué estás tratando de hacer, matar a tu madre como mataste a tu padre?”» (42). Los hermanos de Kevin lo usaban como niño a flagelar, echando sobre él su pena y su dolor. También usaban la culpabilidad: además de reprocharle la muerte de su padre, lo avergonzaban para que creyera que también podía matar a su madre. Ningún niño debería vivir con estas creencias falsas. Esto desmoralizó a Kevin desde muy chico. 114

Nadie hubo que le defendiera. Temperamento hipersensible El temperamento hipersensible de Kevin hizo que las experiencias de vida de su infancia atormentada fueran un verdadero castigo. No tenía la fortaleza interna para defenderse. Por lo tanto, internalizó todos los mensajes negativos que su familia y sus pares le aventaban. Siempre se sintió avergonzado por (1) su atracción hacia el mismo sexo, (2)el pensar que no era deseado, (3) el creer que había matado a su padre, (4) el imaginarse que podía matar a su madre, (5) el no ser atlético, y (6) el ser un «ñoño» porque le gustaba aprender. Su padre intentó sin éxito que jugara en un equipo de futbol cuando aún no tenía la edad (Kevin solo tenía seis años, y la edad de admisión era ocho). Aún así Kevin se culpó a sí mismo, ya que su padre no se podía haber equivocado. Por esto, sufrió aún más rechazo y auto-condenación. El temperamento sensible de Kevin no fue ni respetado ni entendido por sus padres y hermanos, familiares o pares. Si usted lee su autobiografía, podrá observar fácilmente las similitudes entre su disposición a la sensibilidad y la de Greg, Melissa, John y Rosie. Heridas de pares varones Los apodos—«maricón», «afeminado», «joto», «consentido del profesor», «nerd»— eran sucesos diarios a través de la infancia y adolescencia de Kevin. El no ser atlético y el ser el último elegido para los equipos de la clase de gimnasia, contribuyeron a su sensación de ser excluido. Kevin tenía pavor de los viajes en el bus de la escuela, traumatizado por muchachos al bajarse del bus, y molestado y burlado en la clase de gimnasia. Mientras, para cuando cumplió ocho años, Kevin había vivido ¡en siete o más casas! Ser el alumno nuevo en la escuela es muy duro para cualquier niño y lo fue más aún para Kevin, por ser tan sensible. También lo señalaban por vivir en parques de remolques, y por esto, otros niños lo ridiculizaban también. «Las palizas de Mamá y de Papá, las intimidaciones de mis hermanos, dejarían cicatrices en forma de una lección clara: cuando las personas se enojan, te golpean. Desarrollé un miedo, casi paralizador, que me duraría toda la vida a las personas que se enojan, tanto así que haría cualquier cosa para evitar que los otros se enojen—cualquier cosa sin importar el daño que yo llevaría» (52-53). En sexto año, después de bajar del camión de la escuela, un vecino del parque de remolques, lo sentó en la banqueta, hasta que él y los otros niños ya no estuvieran a la vista. Kevin lo soportó no queriendo enojar a nadie. Los niños le llamaban «maricón» y otros palabras degradantes. Esta es solo una de las experiencias que Kevin tuvo que soportar a lo largo de su vida. Kevin desarrolló un miedo inmenso de ir a la escuela, que se volvió más aplastante conforme los años iban pasando. Kevin aumentó de peso en secundaria a fin de no tratar con sus miedos y la diaria e incesante burla. Uno de sus hermanos lo llamaba «Niño 115

Globo». En la clase de gimnasia, jugaban a «desprestigiar al maricón» cuando la bola le llegaba a Kevin, así que experimentaba regularmente desprestigio verbal y físico. Se burlaban de él en los vestidores por estar gordo. ¿Suena esto conocido? Es la misma historia de Greg y John. Todo esto le ha de haber llevado a heridas por la imagen corporal, lo cual es típico de tantos muchachos y hombres con AMS. Heridas religiosas El padre de Kevin predicaba «infierno y condenación» según la «tradición de la Iglesia Bautista Sureña». Eso llevó a su hijo a creer que la homosexualidad era el peor «pecado» y Kevin experimentó una culpabilidad y una vergüenza continuas por su AMS. En su mente, él era malvado y perverso porque no podía controlar sus pensamientos homosexuales. Su «Dios» era castigador y mezquino, como su pastor-padre. No había esperanzas para él o su salvación, aun cuando él aceptara a Cristo. Kevin vivía con una vergüenza y constante y un terror de un Dios punitivo, mientras vivía temiendo a su padre, hermanos y los muchachos de su escuela y de su vecindad. El padre de Kevin predicaba en iglesias, avivamientos y cruzadas. La vida familiar giraba en torno de la iglesia, oyendo los «sermones coléricos» del anciano Jennings. A los seis años, Kevin le dijo a su padre que había aceptado a Jesús, pero su padre le respondió diciéndole que era demasiado joven para dar su vida a Cristo. Una vez más, Kevin se sintió rechazado, asumiendo que él no podía ser «salvado»» por Cristo. Había algo fundamentalmente mal con él. Creyó que iría al infierno. «Mi padre y nuestro Padre (en los cielos) se habían fusionado. Justo después del funeral de mi Papá, mi mamá me dijo que cuando las personas se mueren, van al cielo, desde donde nos miran y conocen cada una de nuestros pensamientos y de nuestras acciones» (40). Kevin creía que su padre lo miraba mientras se masturbaba y conocía cada pensamiento de su mente. Esto lo llenaba de un gran sentimiento de «vergüenza» y «horror». «Mi policía interno me recordaría cada día: Eres malo. Eres malo. Eres malo. Eres malo. Tan malo que mataste a tu padre y quieres matar a tu madre» (42). Eventualmente, Kevin rechazó totalmente a Dios porque había orado durante años por que fueran suprimidos sus deseos de AMS, y solo se intensificaron. Había experimentado demasiada vergüenza y culpabilidad a lo largo de su niñez. Era momento de librarse de ese Dios indiferente y lleno de juicios. La culpa y la vergüenza eran más de lo que un joven sensible podía contener, así que rechazó a Dios y a su fe. Es también importante darse cuenta de lo realmente perjudicial que es el concepto «orar para salir de lo gay». Desde luego Dios puede eliminar esos deseos, pero no lo hace, porque están conectados a un corazón roto necesitado de sanación y de amor sano. Yo también le pedí a Dios por veinticinco años que me quitara mi AMS. Finalmente, modifiqué mi oración y le pedí a Dios me revelara el significado detrás de mi AMS. Entones, una a una, las causas me fueron reveladas y la sanación se produjo. Dios siempre nos oye. Sólo necesitamos plantear las preguntas correctas.

116

Conclusión Después de graduarse de Harvard y de volverse maestro de historia en una preparatoria, Kevin se enteró de un estudiante de grado intermedio, Robbie, que se había dado un tiro en la cabeza después de pasar por años de burlas por su AMS. «Me hallé deseando encontrar todos los Robbies en el país para decirles que está bien soportar y que la escuela es la peor parte, y que todo estará bien cuando salga y pueda hacer su propio camino en la vida. Empecé a pensar que tenía que ver a cada niña lesbiana, niño gay, bisexual y transexual como si fueran mis hijos y pelear por ellos tan ferozmente como padres como Leslie (madre de Robbie) lo había hecho por los suyos» (224). Kevin se ha vuelto la voz para el que no la tiene; sin embargo, no ha sanado sus propias heridas aunque luche por los demás (parecido al sendero de Rosie). Kevin nació el 8 de mayo de 1963 y tiene ahora cuarenta y siete años. Si ve una foto de Kevin hoy, o lo ve en la televisión, pensaría que ve a un hombre de unos sesenta años. Puede haber varias razones para esto—temas sin resolver de su pasado, y/o a la mejor problemas de salud relacionados con su conducta homosexual. Su apariencia entristece. De «la pobreza del remolque» a Harvard, a maestro de historia, a fundador de la GLSEN y ahora al Departamento de Educación de los EE.UU., este hombre brillante y sensible sufre— y hace sufrir a otros al propagar falsas aseveraciones acerca de la homosexualidad. El corazón de Kevin está en el lugar correcto, pero adolece del entendimiento correcto de lo que genera su AMS y el de los demás. He aquí sugerencias que pudieran ayudar a Kevin, y a hombres como él, a hallar sanación: 1. Deseo que un hombre digno de confianza tomara a Kevin en sus brazos y le dijera: «No eres el responsable de la muerte de tu padre. No eras responsable del cuidado de tu madre cuando eras niño. La palabras crueles de tus hermanos sólo reflejan su propio dolor, proyectado en ti. Los niños de la vecindad y en la escuela repetían lo que experimentaban de sus propios padres. El tema no eras tú, Kevin; todo estaba en ellos. Cuando alguien habla de ti de manera negativa, sólo mira en sus ojos. Ve su propio dolor, y sabe que no tiene nada que ver contigo. 2. «Kevin, se te ama por quien eres. No es necesario que hagas nada para merecer o ganarte el amor. Eres amado exactamente por quien eres.» 3. «Eres maravilloso Kevin. Eres fuerte. Eres masculino. Es bueno ser un hombre. Es bueno tener sentimientos. Es bueno compartir tus pensamientos y sentimientos con los demás. Estoy a tu lado.» 4. «¡Tú, Kevin, eres el hijo precioso de Dios, con AMS y con todo! No necesitas cambiar para ser amado. Tienes tantos talentos y dones que te son únicos. Traerás mucha luz y sanación en el mundo. Y Kevin, es de lo más importante que te permitas 117

recibir amor de mí y de otros hombres saludables.» 5. Como niño y hombre que experimentó AMS, yo entiendo a Kevin por dentro y por fuera. Como adulto heterosexual casado y con tres hijos, dos de ellos hombres jóvenes, quiero expresar amor por Kevin, mostrarle lo fantástico que es y asegurarle que su AMS es sólo una representación y un cúmulo de tantas heridas no resueltas de su pasado y de necesidades legítimas de amor masculino saludables. Me gustaría decirle: «Kevin, el sexo con otro hombre nunca te traerá lo que verdaderamente necesitas. Necesitas probar el amor de hombres heterosexuales saludables—hombres que te pueden bendecir, hombres que pueden respaldarte, hombres que oirán tu dolor y te dejarán dolerte en sus brazos.»

CONCLUSIÓN FINAL Espero que las historias que leyeron en este capítulo los inspiren a extenderse a los Kevins, Rosies, Johns, Melissas y Gregs en su mundo. Buscan desesperadamente el amor. Si hubiesen tenido hombres o mujeres que fueran mentores saludables mientras crecían, el resultado hubiera sido totalmente diferente. Si sólo pudiéramos empezar a poner el amor en orden, eventualmente no habría niños ni niñas que experimenten AMS ni otras heridas en sus corazones. Siempre hay causas predecibles para la AMS—y esas causas se pueden evitar o, si es necesario, se pueden revertir. Lloré muchas lágrimas mientras leía las autobiografías de estas celebridades y escribía sus evaluaciones. Los veo como mis hermanos y hermanas, y los amo a cada uno de ellos. No hay razón para que hombres y mujeres que experimentan AMS sufran como ellos sufrieron. Tenemos respuestas y soluciones. Necesitamos difundir la verdad en amor y salvar vidas. Los próximos dos capítulos describirán como podemos amar a aquellos que experimentan AMS. Pero antes, por favor disfruten de la Historia de Mauricio. Por qué creemos que experimentan AMS

118

Todos estos hombres y mujeres tienen causas similares para su AMS, lo cual muestra que la atracción por el mismo sexo es una condición adquirida.

119

LA HISTORIA DE MAURICIO «Esta es una bella historia acerca del poder de ayudar a alguien a crecer. Un gran hombre intervino en la vida de Mauricio y logró alterar dramáticamente su destino. Disfruta leyendo acerca del poder del amor» (tomado de Gay Children, Straight Parents: a Plan for Family Healing, 2007, Richard Cohen).

Yo no estaba loco o confiado o siendo dirigido por Dios para hablarle a «Sargento». Él era un veterano del ejército americano, que sirvió durante tres períodos y recibió la medalla del Corazón Púrpura, entre otras condecoraciones. Yo apenas había completado mi primer período en el ejército. Estábamos en una base militar del estado de Virginia. Yo asistía a la escuela y él era uno de los instructores. Yo había llegado a conocer bien al Sargento porque había sido seleccionado para quedarme y seguir estudiando para llegar a ser un instructor de cordelería de paracaídas. Sabía coser bien y era un empacador de paracaídas muy meticuloso. Me sentía atraído a otros hombres pero me había mantenido alejado de los bares de homosexuales y de relacionarme sexualmente con otros hombres por recomendación de mi terapeuta, al que había estado viendo antes de ser reclutado por el ejército. Había sido un homosexual activo desde los catorce años hasta que fui reclutado a los diecinueve. Yo iba en un avión de San Francisco, de regreso a Seattle. Había estado allá porque al cumplir mis diecisiete años le había confesado a mi madre que era homosexual y como regalo me mandó a vivir una temporada con tres homosexuales que ella conocía en San Francisco. Me la pasé muy bien esos días pero en el viaje de regreso empecé a hacerme la pregunta de «¿por qué soy homosexual?». Me pasé algún tiempo leyendo a Freud, Adler, B. F. Skinner y otros, y empecé a entender algo sobre esta problemática. Esto pasó en 1967, cuando los psicólogos no recomendaban a nadie experimentar y aceptar estos sentimientos. Conocí a un terapeuta y empecé a trabajar con él hasta que fui reclutado por el ejército. Estar en el ejército fue muy bueno para mí. Cuando me preguntaron si era homosexual dije que no. A través de todo el entrenamiento inicial, la especialización y los entrenamientos en otras bases militares, siempre seguí el consejo de mi terapeuta. Aún, de vez en cuando, me sentía atraído hacia otros hombres pero estos impulsos parecían estar bajo control. Así que ese día estaba yo ahí sentado afuera del tejabán de empaque de paracaídas con este sargento, y de repente empecé a contarle lo que sentía acerca de los hombres. Que me sentía atraído a ellos, que tuve un padre que me ignoraba, un padrastro que me aterrorizaba, y un tío que me encerró en un armario y algunas otras cosas más. ¿Por qué decidí confiar en él? Sólo Dios lo sabe, pero lo hice. Cuando terminé de hablar y estaba incorporándome para salir corriendo, me dijo: «¿Sabes algo, hijo? Tú no eres un maricón. Lo que necesitas es un verdadero padre». —Sí, claro—dije yo. —No, necesitas a alguien que te enseñe como ser un hombre. 120

—Yo soy un hombre—respondí. —Bueno, como que eres hombre. Estás a medias… Vente a casa a cenar, éste no es un buen lugar para hablar, ¿no crees? Así que fui a cenar a su casa. Él y su esposa dieron gracias a Dios antes de cenar. Yo no creía en ningún dios pues mis padres eran ateos, así que yo crecí sin la influencia divina, sin embargo teníamos buenos principios morales. Mi padre era un objetivista, que seguía la filosofía de Ayn Rand. Después de cenar él y yo nos sentamos afuera y empezamos a hablar. Yo me limité a escuchar sin juzgar ni comentar. —Necesitas venir aquí los sábados a ayudarme —¿Haciendo qué?—le pregunté. —Yo hago casitas para pájaros para ayudar a nuestra iglesia y necesito que me ayudes a cortar madera y a pintarla. Por cierto, ¿sabías que no hay venados maricones? —¿Qué? —Dios no hizo venados maricones. Se requiere de dos para hacer bebés. —De acuerdo… —Un hombre necesita saber que él es responsable de su familia; necesita tener una familia para llegar a ser un verdadero hombre… ¿Son algunos de tus amigos homosexuales mayores? No me tienes que contestar ahora. Sólo quiero que pienses acerca de esto. Nos vemos el próximo sábado a cenar. Trae tus buenos modales contigo. Así empezó mi rutina de ir a cenar los sábados así como los viernes en la noche. Sargento solía decirme: «Si llegas a sentir sentimientos hacia un hombre, vente de inmediato a mi casa. Sólo nos pondremos a hablar y te pondré a cortar madera y a pintar y nos tomaremos una cerveza». Cuando le pregunté por qué un bautista sureño tenía cervezas en su casa, me dijo: «Mira hijo, yo no escondo esto de Dios. Yo no me emborracho. Me gusta tomarme una cerveza helada de vez en cuando, pero si alguna persona tiene problemas con esto, le ofrezco limonada». Sargento me enseñó a pescar y a hacer casas para pájaros. Su esposa me enseñó a hornear panes y cómo ser un hombre con las mujeres. Siempre me invitaban a los eventos sociales de la iglesia y a la predicación los domingos. A veces iba pero no estaba convencido. Sargento me ayudó a conseguir mi licencia de instructor de cordelería de paracaídas y me introdujo al paracaidismo. Me llevó de cacería con otros jubilados del ejército y me enseñó a tallar madera. El nunca le dijo a nadie que yo estaba luchando; sin embargo, sí me preguntaba cómo iba con mi conflicto. —Creo que ya has mejorado algo. Te vi mirando a esa chófer de montacargas el otro día. —Se llama Susana—le dije. —¿Crees que es bonita?—me preguntó Sargento. 121

—Cabello rojo muy bonito, ojos verdes y bien formada también—le contesté. Sargento me contestó: —¿Estás seguro de que te gustaban los hombres? ¡Empiezas a sonar como cualquier hombre lujurioso! —Me parece que he estado pensando en eso de vez en cuando— contesté. —Bueno, pero ya sabes que hay un tiempo adecuado para el sexo, ¿verdad? —Sí, sí. Su esposa me ha dicho que hay que esperar hasta el matrimonio. —Dios dice eso también. Y aun cuando a ti no te gusta mucho hablar de Dios, quiero pedirte que al menos pienses en Él. Me gustaría que lo conocieras personalmente. Tengo algunos libros para ti, porque sé que eres estudioso… El me compró unos libros de Francis Shaeffer y de C. S. Lewis y una Biblia con muchos listones para marcar los pasajes. Esto fue mi regalo de cumpleaños de parte de él y su esposa. «Tienes mucho por leer…» Guardé los libros en la estantería. Pasé casi dos años yendo a ver a Sargento, construyendo casas para pájaros, platicando, pescando, caminando en el bosque por una u otra razón. Jugábamos béisbol e íbamos de cacería. Básicamente encontré al padre que yo podía amar y que me amaba. Cuando me fui a la escuela, me preguntó sobre los libros. Le prometí que los leería y lo hice. Pasaron varios años antes de que me convirtiera al cristianismo. Pero ya había dejado de tener atracción sexual hacia otros hombres. Yo sé que Sargento y su esposa habían orado muchas veces por mí. Solía abrazarme y en una ocasión me dio un beso en la mejilla. Por lo que yo sé, sólo él y su esposa sabían de mi problema. Ellos hicieron lo que nunca nadie había hecho antes conmigo: me amaron, me escucharon y me ayudaron en mi lucha, y me proporcionaron un hogar estable y una dotación de amor continua. También aprendí que un hombre puede hacer muchas cosas como cocinar, coser y pintar y aún así ser un hombre de carácter con habilidades de liderazgo. El Sargento Balderidge murió hace unos veinte años y su esposa le siguió al poco tiempo. Sé que tenían fotografías mías, de mi esposa y de nuestros dos hijos sobre el piano de su casa. Para él yo sé que yo era su hijo.

CONCLUSIÓN Conozco más detalles de la historia de Mauricio de los que él nos ha contado. Estas son algunas de las causas del AMS de Sam: 1. Sam fue severamente traumatizado por su padre y por su padre adoptivo. Hubo abuso emocional, mental y físico. Por lo tanto, él nunca tuvo una relación sana con un modelo masculino antes de conocer a Sargento. 2. Mauricio tuvo una fuerte dependencia de su madre, y por lo tanto nunca pudo comprender la feminidad de ella. Como hemos aprendido de otras historias, 122

muchos niños con AMS son más cercanos a sus madres y más distantes de sus padres. Esto evita que ellos puedan experimentar su propia identidad del sexo masculino. Por el contrario, ellos siempre se sobre identificaron con las mujeres y con su feminidad. 3. Era hipersensible. Este temperamento lo llevó a sentirse diferente de los otros niños en la escuela. Como resultado se sentía excluido, queriendo pertenecer al grupo. Estar en el ejército fue muy restaurador para él. Ahí, por primera vez en su vida sintió que pertenecía, y que encajaba con los otros muchachos. 4. Después de la pubertad, la necesidad legítima de Sam de sentir una relación cercana con otro hombre se erotizó. Entonces se metió en varias relaciones homosexuales. Sin embargo, esto nunca llegó a satisfacer su gran necesidad de tener una relación, conexión y aceptación con hombres heterosexuales.

SUGERENCIAS La manera como la familia y los amigos pueden ayudar a hombres como Mauricio: 1. Sargento demostró lo que he compartido con ustedes a través del libro: acérquense, abracen, escuchen y amen a los no amados. Sean un padre a los que no tienen padre. Sean una madre para los que no tienen madre. «Recuperen los años perdidos» y las personas que están batallando contra su AMS eventualmente lograrán la verdadera identidad de su propio sexo. 2. Mauricio vivió una vida homosexual. No funcionó. Finalmente, con la ayuda de Sargento él experimentó su poder como hombre. Cuando un muchacho siente su propia masculinidad, no requerirá ya de otro hombre para complementarla. Si un hombre siente su propia masculinidad, entonces él se sentirá atraído a lo opuesto, a la mujer. Esto ocurrió en la vida de Mauricio 3. El AMS de Mauricio desapareció cuando estuvo rodeado de hombres. Si tú quieres ayudar a alguien a salir de su AMS, rodéalo o rodéala de gente con un ejemplo positivo y sano de su propio sexo. La comunidad homosexual ha creado muchas alternativas para la gente con AMS para que se reúnan y se sientan aceptados. Ya es tiempo que nosotros hagamos lo mismo, pero esta vez demostrando un amor sano. A menudo, cuando un hombre con AMS experimenta una relación sana con otro hombre, sus sentimientos homosexuales empiezan a disminuir. Sin embargo, atrás de su AMS, las heridas que crearon esos deseos aún subsisten, y tendrán que ser atendidas y resueltas. El proceso natural de sanación de cualquier herida es llorar los problemas de su pasado. Y una vez habiendo sacado todo, es tiempo de construir la vida que uno quiere dejando el pasado en donde pertenece. Las heridas que fueron creadas por esas relaciones dañinas necesitan ser sanadas en relaciones sanas. Cuando el corazón es escuchado y sanado, entonces el AMS irá 123

desapareciendo y será factible que el deseo por el sexo opuesto se desarrolle de forma natural.

124

Capítulo 4

PALABRAS QUE LASTIMAN, PALABRAS QUE SANAN En este capítulo, voy a presentar terminología acuñada por activistas homosexuales. Muchos de estos términos fueron creados a través de años de investigación, gastando cientos de miles de dólares para construir un lenguaje que nos ayude a aceptar y amar a las personas con AMS. Vale la pena repetir que la AMS es una condición basada en emociones. Nosotros necesitamos promover un amor que al mismo tiempo esté acompañado de verdades y libertad verdadera, aceptando a aquéllos con AMS y al mismo tiempo ayudándolos a reclamar su verdadero potencial e identidad heterosexual, si así lo quieren. Vayamos más allá de la terminología «políticamente correcta»de los activistas y tratemos de introducir un lenguaje nuevo y más útil, porque «la tolerancia, la diversidad y la igualdad» se deben extender hacia ambos lados de este conflicto: hacia homosexuales activos y hacia aquéllos que experimentan AMS no deseada o que dejaron de ser homosexuales, todos coexistiendo juntos en respeto mutuo. Para ampliar este objetivo, presento su terminología y ofrezco sugerencias para incrementar la sanación y reconciliación: • No más discurso de odio: sólo palabras amables. • No más gay: sólo personas con atracción hacia el mismo sexo. • No más orientación sexual: sólo atracción hacia el mismo sexo o atracción hacia el sexo opuesto. • No más homofobia o anti-gay: sólo palabras y acciones que sanan. • No más crímenes de odio: sólo hechos amorosos. • No más LGBT o jóvenes que se cuestionan: sólo personas en búsqueda de sí mismos. • No más «ama al pecador y odia el pecado»: sólo estar de pie al lado de nuestros miembros de familia, amigos, colegas, compañeros de trabajo y vecinos con AMS. • No más «una vez siendo gay, siempre será gay»: sólo «nadie nace con AMS» y «el cambio es posible si se quiere». Las palabras pueden lastimar o sanar según se utilicen. Frecuentemente nosotros, sin saberlo, nos herimos unos a otros diariamente con palabras mal escogidas. Frecuentemente no pensamos acerca del significado de lo que estamos diciendo o su efecto en quienes nos escuchan. Veamos nuevamente el lenguaje y la terminología acuñada por miembros del Movimiento por los Derechos de Homosexuales, un lenguaje que fue creado cuidadosamente para promover la aceptación. 125

La mayor parte de su terminología (p. ej. gay, lesbiana, bisexual, transgénero, homofobia, anti-gay, matrimonio del mismo sexo, orientación sexual, compañeros domésticos, homofobia interiorizada) está destinada tanto a normalizar el comportamiento homosexual como a crear simpatía en nuestros corazones hacia la vida homosexual. Todas las personas con AMS han incurrido en el prejuicio de la sociedad— cada uno de ellos. Ellos tuvieron que sobrevivir y sentir alguna semblanza de respeto propio. Parte de este proceso tuvo lugar a través de la creación de lenguaje intencionado a elevarlos para igualar su posición con la de todos los demás. El resultado deseado era experimentar un sentido de dignidad en medio de la intolerancia, lo cual es absolutamente comprensible. Por siglos, aquellos que experimentaron AMS fueron llamados con nombres despectivos. En los lugares de adoración, se hablaba acerca de la homosexualidad como el «peor pecado» y una «abominación», frecuentemente sin proveer esperanza o cualquier solución realista. Al nunca haber escogido experimentar sentimientos homosexuales, ellos se sintieron atrapados y condenados, sin tener ellos la culpa.

NO MÁS DISCURSO DE ODIO: SÓLO PALABRAS AMOROSAS Las palabras pueden matar. Las palabras pueden sanar. En términos de homosexualidad, algunas palabras que matan el espíritu humano son maricón, marica, homo, joto, y otras. Si usted ha dicho cualquiera de estos u otros términos despectivos a alguien que usted sospechaba que experimentaba AMS, entonces yo le recomiendo que hagas lo siguente: • Para y desiste. • Discúlpate y pide perdón. • Utiliza palabras que sanen de ahora en adelante. Nosotros nos edificamos o nos hacemos pedazos. Nosotros cosechamos lo que sembramos. Cada persona con AMS ha experimentado suficiente culpa y vergüenza. Ya es tiempo de que abracemos a todas las personas con AMS de palabra y de hecho, ya sea que ellos escojan vivir una vida homosexual o que busquen cambiar. Todos merecen nuestro amor y respeto.

NO MÁS GAY: EMPIEZA A UTILIZAR AMS Sugiero que dejemos de utilizar la palabra gay cuando nos referimos a cualquiera que experimenta o actúa sobre su atracción hacia el mismo sexo. La definición real en inglés de gay es «feliz.» El término fue usurpado por activistas homosexuales para describir a una persona con AMS. La palabra gay también denota que alguien ha aceptado su identidad homosexual; por lo tanto, también se ha convertido en una declaración 126

sociopolítica. Cuando decimos, «tú eres gay», en lugar de, «tú experimentas AMS», encerramos a alguien dentro de una falsa identidad. Nadie nace con AMS. Sólo hay personas que experimentan atracciones hacia el mismo sexo; hombres y mujeres que experimentan tales pensamientos, sentimientos y deseos y/o participan en conductas homosexuales. Es importante que separemos la persona de su conducta/pensamientos/sentimientos/deseos. Podemos hacer esto al no utilizar más la palabra gay sino describir a una persona que experimenta AMS. Si la persona cercana a ti con AMS se llama o reconoce a si mism@ como «gay» pregúntale cómo quiere ser llamad@. Esto no significa que estés aceptando que la homosexualidad es una identidad pero si es unirte a el o ella y a su mundo. Desde su mundo puedes reconocerlo o reconocerla con su verdadera identidad sabiendo que experimenta atracción al mismo sexo pero eso es sólo algo que siente, piensa o hace pero nunca algo que ES. Él es Él, ella es simplemente ella… Nada más… Recomiendo personalmente ir transformando la palabra «gay», con connotación sociopolítica, por persona que experimenta atracción hacia el mismo sexo. Creo que esto deja a un lado el significado moral o político y describe los pensamientos y sentimientos sin encuadrar a la persona en una identidad determinada. Soy totalmente consciente de que la mayoría de los hombres identificados como «gay» no conocen el término AMS. La mayoría de las personas menores de treinta años han sido endocrinados en el mito «nacido gay y sin poder cambiar.» El propósito de introducir el lenguaje nuevo es doble: (1) para replantear el tema homosexual— nadie nace esencialmente de esta manera y el cambio es posible, y (2) para traer el tema homosexual de vuelta al campo de la psicología y la espiritualidad.

NO MÁS ORIENTACIÓN SEXUAL: SÓLO ATRACCIÓN HACIA EL MISMO SEXO O ATRACCIÓN HACIA EL SEXO OPUESTO El término orientación sexual fue creado por miembros del Movimiento por los Derechos de Homosexuales para ganar aceptación pública, mientras nos adoctrinaban sutilmente a creer que la gente nace con AMS. Si es una «orientación sexual», el significado implícito es que alguien ha sido así desde el nacimiento. Puedes recordar el término preferencia sexual, el cual fue introducido en nuestra cultura antes de la acuñación de la frase orientación sexual. Los activistas homosexuales se dieron cuenta de que utilizar la palabra preferencia implica elección. Por lo tanto, ellos rápidamente descartaron ese término y lo reemplazaron con orientación, que implica que la sexualidad de uno no es elegida, sino inalterable y no puede ser cambiada. Yo sugiero que dejemos de utilizar el paradigma falso de «orientación sexual.» Es absolutamente inexacto y engañoso. Por cierto, puede ser que algunos activistas homosexuales te han convencido de que la conducta homosexual es natural en el reino animal. Esta es una distorsión flagrante del comportamiento situacional que se lleva a cabo dentro de ciertas especies. «La 127

homosexualidad preferencial no se encuentra naturalmente en ninguna especie mamífera infrahumana. Las diferencias masculinas/femeninas y preferencias heterosexuales son bastante consistentes a través de la escala filogenética.» (W. Gadpaille, «Cross-species and cross-cultural contributions to understanding homosexual activity», Archives of General Psychiatry, 1980, Vol. 37, págs. 349-356.) «Aunque la conducta homosexual puede de hecho encontrarse en el reino animal, no es la regla, y cuando se observa, es inusual.» (J. E. Phelan, «Deviated copulation among animals», Journal of Evolutionary Psychology, 1998, Vol. 19, nos. 1-2, págs. 41-50.)

NO MÁS HOMOFOBIA O ANTI-GAY: SÓLO PALABRAS Y ACCIONES QUE SANAN. Homofobia: «Miedo irracional a, aversión a, o discriminación en contra de la homosexualidad u homosexuales.» (Merriam-Webster’s Medical Dictionary, 2002.) Fobia: «Un miedo extremo y frecuentemente irracional de algún objeto, concepto, situación, o persona.» (American Heritage New Dictionary, 2005.) Homo: «“El mismo”, prefijo utilizado comúnmente para formar palabras modernas, del Griego homos “uno y el mismo”». (Online Etymology Dictionary, 2001.) Anti-gay: «Opuesto u hostil a los homosexuales o a reformas e instituciones sociales de homosexuales.» (Dictionary.com, basado en Random House Dictionary, 2010.) El término homofobia ha sido burdamente mal empleado y malentendido. Los activistas homosexuales crearon este término para hacerse parecer como víctimas de cualquiera que no avale su homosexualidad y conducta homosexual. Brillante, ¡pero equivocado! Amamos a aquellos que experimentan AMS aun cuando estemos en desacuerdo, basado en principios, con su conducta homosexual. Estos dos conceptos no son mutuamente excluyentes. El estar en desacuerdo con su conducta no nos hace «homofóbicos», «anti-gay», miedosos ni los estamos condenando. Uno no es «homofóbico» porque no apruebe una conducta que uno piensa que puede dañar al individuo. En este caso, sólo hay una diferencia de opinión, acompañada de amor y respeto. También necesitamos retar el falso concepto de anti-gay. Igual que con el término homofobia, uno puede amar a las personas con AMS sin aprobar el estilo de vida que escogieron. Todas las personas que experimentan AMS tienen la opción de actuar conforme a sus deseos o buscar el cambio. Sus sentimientos de AMS pueden no haber sido opcionales, pero lo que hacen con ellos sí lo es. También está el término homofobia interiorizada, el cual se asigna a alguien que ha interiorizado actitudes sociales o religiosas negativas hacia su propia homosexualidad o hacia la de alguien más. Nuevamente, este es un término falso y confuso creado para promover un argumento unilateral. Yo puedo estar en desacuerdo con la conducta homosexual de alguien y amarlo al mismo tiempo. No aceptes el término homofobia interiorizada si no apruebas una conducta específica. 128

NO MÁS CRÍMENES DE ODIO: SÓLO OBRAS AMOROSAS Debemos levantarnos en contra de aquellos que discriminan contra todas las personas con AMS, ya sea que ellos decidan vivir abiertamente una vida homosexual o que busquen el cambio. Las palabras y las obras o matan o levantan el espíritu humano. ¡Seamos agentes de cambio en el mundo! La paz mundial empieza por mi, mi familia y mi comunidad. Si ves a alguien actuar violentamente hacia una persona con AMS, si es posible, trata de detenerlo o contacta a la policía. Defiende a aquellos que necesiten ser defendidos. Podrías estar sal vando la vida de tu propio hijo o amigo. Si escuchas a alguien hablando despectivamente acerca de una persona con AMS, corrígelo amablemente.

NO MÁS LGBT O JÓVENES QUE SE CUESTIONAN: SÓLO PERSONAS EN BUSCA DE SÍ MISMAS Ya hemos descubierto que la terminología LGTB fue creada para ganar aceptación del público para aquellos que experimentan AMS. El Manifiesto Homosexual de Kirk y Madsen (Después del baile, en inglés, After the ball) pone las ruedas en movimiento para incrementar la aceptación, pero no un verdadero entendimiento de la homosexualidad. Somos heterosexuales y se nos ha hecho tarde. Ahora es tiempo de ponernos al corriente y poner orden en el amor. Es tiempo de hablar palabras que promuevan la verdadera sanación en el mundo. ¿Te has preguntado qué es «bisexual» o si realmente existe tal cosa? La respuesta simple es «No.» Cualquiera que experimenta atracciones hacia ambos, hombres y mujeres, simplemente está atascado en una etapa temprana de desarrollo psicosexual. Esto significa que pudo haber habido cierto grado de vinculación con el padre del mismo género y/o pares del mismo género, pero obviamente fue insuficiente. El subproducto es AMS. Él o ella también pudo haber experimentado algunas heridas con miembros del sexo opuesto. Siempre hay razones encerradas dentro de la psique humana que explican un fenómeno así. Una vez más, uno mas uno es igual a dos, los hombres y las mujeres encajan juntos; dos hombres o dos mujeres simplemente no encajan. Mi experiencia personal y profesional es que la AMS siempre es un síntoma de asuntos sin resolver y necesidades legítimas no satisfechas de amor sano no sexual. Si alguien es atraído hacia ambos géneros, entonces ellos retienen algunas heridas en su corazón y en su mente, y cuando es liberado, van a emerger solamente deseos heterosexuales. Puedes preguntarte, «si alguien sale de la homosexualidad, ¿tendrá el, como otros en recuperación, que luchar a lo largo de su vidas con esos deseos?» Es una pregunta equivocada debido a un entendimiento incorrecto de la AMS. Los sentimientos homosexuales son el resultado de heridas específicas sin resolver del pasado y necesidades legítimas de amor insatisfechas (de vinculación sana masculina o femenina.) Si alguien participó en una conducta homosexual y/o vio pornografía homosexual desde una edad temprana, entonces se crearon vías neuronales en su cerebro. A través de 129

actividades repetidas con el tiempo, estos patrones neuronales se fortalecieron. En el proceso de sanación— cuando uno hace un duelo, sana heridas pasadas, y satisface necesidades de amor básicas en relaciones sanas, no sexuales del mismo género— estas atracciones disminuyen y surgen deseos del sexo opuesto. Sin embargo, si dicho individuo se encuentra bajo estrés, estos viejos patrones neuronales pueden resurgir, como un retroceso, una forma de medicar o bloquear el dolor emocional. Esto no significa que siempre «lucharán» con la AMS. Sólo son patrones neurológicos pasados que resurgen a la superficie, y como les digo a todos mis clientes, este es un mensaje de tu alma simplemente tratando de llamar tu atención. Una vez que el individuo entiende qué es lo que le estaba inquietando a él o a ella, la AMS se disipa, y frecuentemente en cuestión de segundos. Otra palabra que hay que evitar es transgénero. Aquellos que creen haber nacido con el género equivocado albergan profundas heridas en su alma. Un caballero así vino a mi oficina por ayuda. Él se veía y actuaba como una mujer, habiéndose inyectado hormonas por varios años que incrementaron el tamaño de sus pechos. Él estaba contemplando realizarse una cirugía de reasignación (remover su pene y construir una vagina.) Él me enseñó mucho acerca de cómo se sienten esos hombres y mujeres. «Como un hombre, nadie me escuchaba ni me tomaba en serio. Como una mujer, ahora tengo su atención y la gente me respeta a mí y a lo que tengo que decir.» Él se sentía maltratado y que le faltaban al respeto como hombre (habiendo sido llamado con todo nombre despectivo que existe en el libro desde su niñez, tanto en la escuela como en la iglesia.) Debido a su alma hipersensible, él no tenía la fuerza para enfrentárseles y defenderse. Ádemás, él le tenía miedo a su padre y se identificó en género con su madre y sus hermanas. Él quería ser como ellas, mientras ansiaba la atención y afecto de los hombres. Sus padres participaron activamente en su proceso de sanación. Su padre aprendió a amar a este joven sensible, a aceptarlo por quién es, y a pasar tiempo juntos. Otros hombres en la comunidad también se acercaron a él, derramando sano amor masculino en su espíritu hambriento. Muchos se arrepintieron por los horribles actos de mojigatería hacia él cuando él era joven. Ellos se afligieron y sanaron juntos. El día de hoy, este joven ya no se inyecta hormonas; él tiene barba y otra vez se refiere a sí mismo como un hombre, llamándose por su nombre de nacimiento. ¡El cambio es posible! Y aquí tenemos otro término que debemos evitar: jóvenes que se cuestionan, refiriéndose a adolescentes que pueden estar confundidos acerca de su identidad sexual. Estudios científicos muestran que al menos 25% de los adolescentes cuestionan su sexualidad puesto que es un tiempo muy frágil del desarrollo. Con los elevados índices de divorcio y de niños creciendo en familias de un sólo padre, es comprensible que muchos cuestionen su sentido de identidad y sexualidad. Algunos activistas homosexuales están tratando de provocar a adolescentes frágiles y confundidos y convencerlos de que pueden tener AMS, y por consiguiente de que adopten una identidad homosexual. ¡No más jóvenes que se cuestionan! Hablemos mejor de niños tratando de encontrarse a sí mismos y que por eso mismo necesitan un buen consejero y el amor 130

adecuado para ayudarlos a navegar a través de sus años de adolescencia con éxito. Muchos adolescentes experimentan sexualmente con sus amigos del mismo género. Esto no significa que son homosexuales ni que experimentan AMS. Al entrar en la adolescencia, los niños son más cercanos a los niños, y las niñas a las niñas. Ellos frecuentemente experimentan unos con otros antes de moverse hacia su plena identidad heterosexual. El mantra de la comunidad homosexual es «tolerancia, diversidad e igualdad.» Por veintiún años yo he estado involucrado en este campo como un terapeuta de orientación sexual. He hablado en campus de universidades, en simposios científicos y en conferencias religiosas, así como también he participado en numerosas entrevistas para los medios. Los activistas homosexuales han atendido a muchos de estos eventos o participado en entrevistas, gritándome con ira y utilizando palabras abusivas. Una de sus tácticas es el asesinato del carácter: critica al mensajero para que la gente no escuche el mensaje. Yo soy un hombre de amor y compasión. Nunca he hablado mal en contra de personas con AMS activa. Yo viví esa vida. Yo nunca pronunciaría esas palabras tan lastimosas. Lo que yo hago es compartir posibilidades de cambio para aquellos interesados. Yo respeto el derecho de autodeterminación y autonomía para cada hombre, mujer y adolescente— ya sea que ellos decidan vivir una vida homosexual o cambiar: Vida, libertad y la búsqueda de la felicidad. Muchos de los que demandan «tolerancia, diversidad e igualdad» se han convertido en individuos intolerantes y prejuiciosos. Muchas veces mi trabajo ha sido burlado o he recibido críticas o incluso amenazas por promover la posibilidad del cambio de homosexual a heterosexual cuando lo único que busco es ofrecer alternativas. Creo que es tiempo de vivir una verdadera tolerancia brindando respeto tanto a quien elige vivir una vida homosexual como a aquel que se siente insatisfecho con ella y busca regresar a su potencial heterosexual. Todos tenemos derecho a elegir aquel camino que más llene nuestra alma. Hay otra frase que yo espero que evites. Yo sugiero fuertemente nunca decirle a una persona que se autoproclama homosexual: «Yo te amo, pero no a tu homosexualidad», ni «yo te amo pero no a tu conducta homosexual.» Esto se reduce a: «Ama al pecador pero odia el pecado.» Esto no funciona con esta población porque han sido adoctrinados en creer: «Dios me hizo gay», «Dios me hizo lesbiana»; «Yo nací de esta manera y no puedo cambiar». Esta ha sido la programación mental sistemática en las últimas cuatro décadas. Para ellos, la homosexualidad no es solamente lo que ellos hacen, es lo que ellos son, la esencia misma de su ser. Por lo tanto, en esta instancia, el concepto de separar el pecado (conducta) del pecador (persona) no funciona. Necesitamos entender su punto de vista y amarlos de manera inteligente. Con este entendimiento, yo sugiero decirles las siguientes palabras exactamente como están escritas: «Yo te amo tal y como eres.» Estas siete palabras mágicas comprometen su amor y estima incondicionales hacia la persona, sin condiciones ni estipulaciones. Los 131

miembros de su familia o amigos no necesitan cambiar para que usted los acepte y los ame. No te preocupes si ellos malinterpretan lo que dices y asumen que estás aprobando su conducta homosexual. Deja que ellos piensen lo que quieran pensar. Si ellos preguntan: «¿Eso significa que tú aceptas mi conducta homosexual u homosexualidad?» Sonríe y diles: «No, y te amo y te acepto tal y como eres.» Asegúrate de sonreír cuando digas esto. Esto creará disonancia cognitiva en su mente porque ahora estás demostrando amor incondicional mientras estás en desacuerdo con sus acciones. Este es el amor más elevado. Esto es amor real. Durante cuatro décadas hemos sido inundados a través de los medios, películas, televisión, escuelas, política, internet, y en algunas instancias por diversas religiones con el mito homosexual— «nacido gay y sin poder cambiar» y «una vez siendo gay siempre será gay.» Es tiempo de desmantelar esta construcción social hecha por el hombre. Kirk y Madsen, y otros estrategas homosexuales, hicieron un buen trabajo en sus esfuerzos para detener el prejuicio socializado. Este es un gran logro del Movimiento por los Derechos de Homosexuales. ¡Pero en algún lugar en el camino ellos enterraron la verdad de sí mismos! Nosotros necesitamos desmantelar las mentiras y reemplazarlas con hechos reales acerca de la AMS.

CONCLUSIÓN Empecemos a utilizar lenguaje que edifique, abrace y restaure estos hombres y mujeres maravillosos y sensibles. De esta manera, ¡nosotros nos convertimos en parte de la solución cada vez que hablamos! Se un embajador de verdadera tolerancia, diversidad real e igualdad para todos. No más discursos de odio, sólo palabras pidiendo perdón y palabras de amor. No más gay, sólo AMS o atracción hacia el mismo sexo. No más orientación sexual, sólo sólo atracción hacia el mismo sexo o atracción al sexo opuesto. No más homofobia, antigay, o crímenes de odio, sólo palabras y hechos que demuestran amor y aceptación mientras hay un entendimiento completo del significado detrás de la AMS. No más LGTB o jóvenes que se cuestionan, sólo personas en búsqueda de sí mismos. No más: «Ama al pecador y odia el pecado». sólo «Yo te amo y te acepto tal y como eres.» No más «Una vez que eres gay siempre serás gay» en lugar de esto «Tú eres libre y puedes elegir vivir una vida homosexual o descubrir aquello que generó tu AMS y vivir tu potencial heterosexual». Tú eres tú y te amo tal como elijas ser.

132

Capítulo 5

AMANDO A TODOS LOS QUE EXPERIMENTAN AMS «Sólo el amor puede llenar el corazón del hombre».

RICHARD COHEN Este libro es un acercamiento nuevo y distinto la homosexualidad. Es una nueva puerta para tratar a la AMS y es un camino de verdadera tolerancia y respeto. Existen aquellos que creen que la homosexualidad debe condenarse. Y también aquellos que la aceptan y abrazan como un estilo de vida. Nosotros proponemos un nuevo concepto donde podemos recibir a todos, aquellos que se identifican a si mismos como gay y aquellos que tienen atracción indeseada al mismo sexo. Amamos y respetamos a toda persona, cualquiera que sea el camino que elija tomar. A lo largo de este libro has conocido cómo el Movimiento por los derechos de homosexuales ganó tanto terreno en un periodo tan corto de tiempo, el significado escondido detrás de la atracción hacia el mismo sexo, claves para entender por qué algunas celebridades experimentan AMS, un nuevo lenguaje para promover la sanación, y finalmente estrategias prácticas para amar y aceptar a aquellos que tienen AMS. Muchos de nosotros simplemente éramos ignorantes acerca de los hechos concernientes a la AMS— nadie nace esencialmente de esta manera, nadie simplemente escoge tener AMS, y cambiar de homosexual a heterosexual es posible si se quiere— y tal vez hablábamos palabras despectivas con respecto a personas homosexuales. Con un mayor conocimiento vienen nuevas oportunidades para convertirnos en parte de la solución. En este capítulo, voy a ofrecerles sugerencias simples y destrezas para establecer el amor y sanar a cualquier persona con el corazón roto: • Discúlpate por haber actuado, pensado y hablado mal. • Da a conocer a otros aquello que tu has conocido y aprendido sobre la AMS sin exigir cambios, solo como una alternativa, promoviendo la libertad y el amor. • Ama a aquellos con AMS, independientemente de que concuerdes o no con su estilo de vida.

DISCÚLPATE POR HABER ACTUADO, PENSADO Y HABLADO MAL En lugar de condenar, burlarse o sancionar ciegamente la conducta homosexual, necesitamos entender su situación y disculparnos por cualquier injusticia que hayamos cometido por ignorancia. Por favor asume tu responsabilidad por cualquier palabra áspera o acciones hirientes. Después de que pidas perdón, por favor escucha lo que tu amigo o ser querido con AMS tiene que decir. Tu no necesitas tener todas las respuestas. Lo único que necesitas 133

hacer es escucharlos. Escucha su corazón, su dolor, su travesía. La mayoría de nosotros no queremos consejo; sólo necesitamos ser escuchados y aceptados por quienes somos. Ese es uno de los regalos más grandes que podemos ofrecer a otros seres humanos. Escucha sin juzgar y acéptalos tal y como son. No te sorprendas si tu amigo con AMS no quiere abrirse. Ellos pueden no sentirse seguros al inicio, y eso está bien. Sólo discúlpate sin expectativas. Hazle saber que cuando estén listos para compartir, estarás allí para ellos. Otra clave para mejorar la comunicación es preguntar: «¿Cómo te hicieron sentir mis palabras o mi comportamiento?» Esta es una invitación para que la persona con AMS revele su corazón más profundamente. Solamente escucha. Sea el Sr. o la Sra. MTBC: ¡Mantén Tu Boca Cerrada! Sólo escucha. Vale la pena repetirlo: No se requieren respuestas. Se un buen oyente a lo que ellos han experimentado. Esta vez, tu amas en completo conocimiento de la verdad acerca de la AMS. Date cuenta de que aquellos que han adoptado una identidad «gay» creen que ellos nacieron de esa manera; por lo tanto, no enmarques su disculpa alrededor de las causas de su AMS porque ellos, al final creen que nacieron de esta forma, así que simplemente discúlpate por palabras o actos hirientes. La Dra. Elaine Segal, una psicóloga de la Ciudad de Nueva York, escribió un libro titulado Homosexualidad femenina: Elección sin volición (en inglés, Female homosexuality: Choice without volition, Analytic Press, 1988.) En su libro ella relata haber trabajado con un grupo de auto-proclamadas lesbianas que no tenían la intención de salir de la homosexualidad. Sin embargo, debido a la terapia exitosa con varias de estas mujeres, ¡una por una comenzaron a sanar las causas de su AMS y a desarrollar atracciones heterosexuales! Si el hombre o la mujer a quien estás escuchando se enoja, eso es bueno. Debajo de todo el enojo hay heridas y dolor. Eventualmente, cuando ellos comiencen a quedarse sin enojo, las lágrimas comenzarán a fluir. Se paciente, permitiéndole liberar años de angustia. Básicamente, no tiene nada que ver contigo. Se trata de sus emociones reprimidas— sentimientos de los que tu seguramente no sabías. Tu le estás brindando un lugar seguro para florecer y crecer. Sanar es como pelar una cebolla. Hay muchas capas alrededor del corazón humano, como se muestra en el siguiente diagrama, «Capas de nuestra personalidad.» Este gráfico describe cómo nuestras heridas de la niñez se manifiestan en nuestras vidas a través de conductas adaptativas (esto se relaciona con todos nosotros, no sólo aquellos que experimentan AMS.) Como ninguno de nosotros ha experimentado una crianza ideal ni relaciones perfectas con hermanos, parientes y pares, todos tenemos cicatrices. Esas cicatrices se van a manifestar en nuestras conductas durante la adolescencia y etapa adulta en varias formas y en diferentes entornos sociales. Este gráfico describe algunos de los mecanismos de afrontamiento, acciones consecuentes y síntomas en nuestras vidas. En el núcleo de nuestro ser se encuentra el yo auténtico dado por Dios, lleno de amor, entendimiento y perdón. Muchas personas de fe creen que también nacemos con una 134

«naturaleza caída», una propensión a hacer el mal. Nacimos además con una naturaleza heredada por nuestros ancestros— un compuesto de sus victorias y fracasos. La primera capa de heridas que ves en este gráfico es la experiencia de abandono, descuido, abuso, y/o enredos. Estos son los medios básicos por los cuales cualquier persona experimenta heridas de sus padres, hermanos, parientes y relaciones cercanas, previamente descritas en las diez causas potenciales de heridas. Si se le permite al niño entristecerse y compartir abiertamente después de experimentar alguna forma de dolor, él/ella sanará inmediatamente. Si al niño no se le permite compartir libremente, si mamá está muy ocupada, si papá no está en casa, si papá y mamá están enojados, o si el niño es ignorado— cualquiera que sea el caso— si al niño no se le permite entristecerse, él/ella interiorizará esas emociones y comenzará a experimentar miedo. Él o ella comenzará a tenerle miedo al Sr. o Sra. Dios o a otras personas que lo cuiden (nuevamente, los padres son la manifestación visible de la naturaleza masculina y femenina de Dios.) Debajo de todos los miedos psicológicos hay dos cosas: culpa y vergüenza. La culpa proviene de la violación del conjunto de valores y ética de uno: Yo hice algo equivocado; estuve mal. La vergüenza proviene de un sentimiento o pensamiento de que uno tiene defectos, de que algo acerca de uno mismo es inaceptable: Yo estoy equivocado; yo soy malo. Eso es lo que un niño percibe al interiorizar sus emociones no expresadas después de haber sido herido. Si el niño continúa experimentando dolor a través de cualquier forma de abuso, de ser abandonado, experimentar descuido, o fusionarse con un padre o con alguien que lo cuide; y si a este niño no se le permite expresar sus sentimientos o expresarlos suficientemente, él/ella desarrollará otra capa de defensa alrededor de su corazón y mente: enojo. Debajo de todo el enojo psicológico hay heridas y dolor. Si el enojo se experimenta de una manera sana, éste es agudo, un estado temporal de excitación emocional que se desaparece una vez que la amenaza percibida se acaba. Si continuamos experimentando enojo sostenido como un niño, adolescente o adulto, estamos enmascarando heridas y dolor. Nosotros fuimos creados para el amor, y para la expresión natural de todas nuestras emociones. Si nuestros padres o los que nos cuidan son incapaces de recibir nuestro enojo, que sólo enmascara nuestras heridas y dolor, entonces nos volvemos más incómodos dentro de nosotros mismos. Los sentimientos sepultados vivos nunca mueren; ellos crecen y supuran bajo la superficie, causando que desarrollemos conductas inadaptadas para sobrevivir. CAPAS DE NUESTRA PERSONALIDAD

135

La siguiente capa es lo que llamamos el yo falso, y esto consiste en las máscaras que nos ponemos para sobrevivir en el mundo que nos rodea. Lo interesante acerca del yo falso es esto: Nuestras máscaras o mecanismos de defensa frecuentemente reflejan nuestros talentos y dones provistos por Dios. Sin embargo, nosotros entonces utilizamos esas habilidades para obtener el amor que necesitamos: afecto, afirmación y aceptación. Si yo estoy inclinado a lo académico, yo puedo estudiar muy duro y sobresalir para recibir amor y atención. Si yo estoy dotado en los deportes, puedo usar mi habilidad para recibir afecto y adulación de otros. Todos nuestros dones naturales se convierten en un vehículo para ganar amor (conductas basadas en desempeño.) Nosotros hacemos tantas cosas por amor— yo voy a complacerte, voy a desempeñarme por ti, voy a rebelarme contra ti, voy a huír de ti, voy a ser muy lindo y agradable para ti, voy a ser líder del grupo por ti, o voy a crear problemas para ti— todo por atención, afecto y aceptación. Aún así, por debajo de todas nuestras conductas adaptativas hay un niño hambriento buscando amor y utilizando sus dones innatos dados por Dios para obtenerlo. Pero la triste realidad es que, como lo he dicho antes, nosotros no queremos ser amados por lo que hacemos. Necesitamos ser amados solamente por lo que somos. Sin importar cuántas conductas de resistencia o agradables nosotros creemos, ellos nunca nos darán lo que nosotros buscamos desesperadamente, esto es ser amados como un precioso hijo de Dios. En la capa de nuestro yo falso, hay una lista de máscaras, estructuras del ego, 136

armadura del carácter, y mecanismos de defensa que nosotros empleamos en diferentes relaciones y en diferentes entornos sociales: rebelde, protector, enojado, empujador, falso, solitario, persona linda, actor, perfeccionista, payaso, víctima, cuidador, sarcástico, complaciente, presumido, moralista y crítico. Por supuesto, estos no son los únicos mecanismos de afrontamiento que utilizamos— hay muchos otros. Como hemos visto con las cinco celebridades con AMS, todas ellas exhibían conductas basadas en desempeño. Si tan sólo ellos lograban lo suficiente, si tan sólo ganaban el próximo premio, si tan sólo encontraban al príncipe azul o a la mujer perfecta, si tan sólo, si tan sólo, si tan sólo… entonces, entonces se sentirían en paz y experimentarían el amor que necesitaban desesperadamente. Pero nuevamente, esto nunca funciona. El amor ganado no es amor real. El niño dentro busca experimentar el amor incondicional, y ese amor no es algo que nos podamos ganar; es algo que recibimos solamente por lo que somos. La última capa de nuestra personalidad sonenfermedades y desórdenes. Sabemos que, con el tiempo, las emociones reprimidas y el pensamiento erróneo afectan nuestros cuerpos físicos y el equilibrio emocional. Desarrollamos más síntomas conforme nuestro cuerpo y alma tratan de llamar nuestra atención a través de enfermedades y desórdenes. Así es, estos son mensajes desde lo más profundo tratando de despertar consciencia para que podamos comenzar el proceso de sanación. Algunas de estas enfermedades y desórdenes pueden ser (1) disfunción sexual, ya sea queriendo tener muchas relaciones sexuales, amoríos o conducta homosexual, o siendo incapaz de tener relaciones sexuales, siendo frígido y frío; (2) enfermedades físicas, que pueden estar manifestando heridas profundas fisiológicas o psicológicas que fueron interiorizadas hace muchos años; (3) desórdenes psicológicos como ataques de pánico, fobias, desórdenes de la alimentación, depresión, adicción a la ira, tendencia al estrés, adicción al trabajo, miedo al amor, conducta suicida, violencia, desorden obsesivo compulsivo, y otras conductas psicológicas inadaptadas; y (4) adicciones al alcohol, drogas, sustancias, sexo y/o relaciones. Todos estos son reflejos de nuestra enfermedad interna. Al observar las «Capas de nuestra personalidad», puedes entender que la homosexualidad o AMS simplemente es una manifestación de muchos sentimientos y experiencias sin resolver. Toma cualquier y toda oportunidad para comunicarte con una persona con AMS, escuchando sus pensamientos, sentimientos y necesidades. Si tu no hablaste palabras que lastimaran, entonces simplemente pregúntales: «¿Alguna vez alguien te llamó con nombres despectivos por tu atracción hacia el mismo sexo? ¿Cómo fue eso para ti?» Escucha cuidadosamente y date cuenta de que tomó años para una persona desarrollar AMS; por consiguiente va a tomar tiempo sanar. Si ves las capas de la personalidad como las capas de una cebolla, es fácil entender que lloramos cada vez que pelamos otra capa de la cebolla, y así es en el proceso de sanación. Quédate allí para apoyar, escuchar y confortar. Si necesitas asistencia o guía durante este proceso, busca asesoría profesional o entrenamiento. Consulta la lista de organizaciones de apoyo al final de este libro, o contacta a la Fundación Internacional para la Sanación (www.corazonenmovimiento.com) 137

AYUDA A OTROS A CONOCER LAS ALTERNATIVAS CUANDO SE EXPERIMENTA ATRACCIÓN HACIA EL MISMO SEXO Si cualquiera repite una mentira por suficiente tiempo y lo suficientemente alto, con el tiempo se cree que es un hecho. El Movimiento por los Derechos de Homosexuales ha utilizado esta estrategia, para proliferar el mito homosexual— «nacido con AMS y sin poder cambiar.» Si tratas de poner una rana en agua hirviendo, ella va a brincar. Pero, si tu pones una rana en agua fría, ella va a nadar felizmente. Entonces si incrementas la temperatura gradualmente, la rana no se dará cuenta y eventualmente morirá cuando el agua alcance el punto de ebullición. En las últimas cuatro décadas, la mayoría de nosotros hemos sido adoctrinados en la teoría de la gran mentira de la homosexualidad. Los medios (radio, periódicos, revistas,) el sistema educativo (escuelas primarias, secundarias y preparatorias, y universidades,) organizaciones de salud mental (Asociaciones Americanas de Psiquiatría y Psicología, Asociación Americana de Consejería, Asociaciones Médica y Pediátrica Americanas,) la industria de entretenimiento (televisión, películas, internet,) sedes políticas e incluso algunas instituciones religiosas han ido inculcando lenta y gradualmente la idea de que se nace siendo homosexual y quien experimenta AMS tiene una sola alternativa: «salir del armario o ser reprimido». Fuimos desensibilizados (a través de una descarga constante de historias homosexuales en los medios y en las películas,) atacados (nos hacen sentir mal si tenemos dudas acerca de la homosexualidad o de la conducta homosexual) y convertidos (Oprah y otras celebridades aprueban personas homosexuales y sus relaciones, por lo tanto nosotros también deberíamos.) «Puedes olvidarte acerca de tratar de persuadir directamente a las personas de que la homosexualidad es una cosa buena. Pero si puedes llevarlos a pensar que es sólo otra cosa, merecedora de no más que un encogimiento de hombros, entonces virtualmente has ganado tu batalla por derechos legales y sociales.» (After the Ball, pág. 177)

Ahí lo tienes. Esta es justo la frase utilizada por el Movimiento por los derechos de los homosexuales para convencer de que sólo hay un camino. Es tiempo de ampliar nuestro conocimiento y nuestras alternativas. Es tiempo de hacer prevalecer la libertad y las opciones de vida. Comenta la realidad de la AMS con los miembros de tu familia, con los amigos, en tu lugar de oración, en tus escuelas, en tu trabajo y en tu comunidad. Seguramente has escuchado: «Estás loco. Estás demente. Todos saben que las personas nacen gays. Hasta descubrieron un gen gay. ¿Que no sabes nada?» No esperes que la mayoría de las personas digan: «¡Yo no sabía eso! ¡Es genial!» Como dije en la introducción de este libro, Solo el amor puede llenar el corazón del hombre». Dondequiera que estés, adondequiera que vayas, por favor difunde a aquellos que creas algunas de estas verdades acerca de la AMS con amor en tu corazón. Esta es información que puede transformar vidas. Sin embargo compártelo cuando tu intención sea de corazón compartir una opción y abrir oportunidades, nunca para criticar, juzgar o condenar a quien elige algo distinto. Miles de hombres y mujeres han cambiado de 138

homosexuales a heterosexuales. Yo lo hice, y como terapeuta he ayudado a cientos alrededor del mundo a salir de la homosexualidad y a cumplir su anhelo de deseo y vida heterosexual. Cuando se presenta el tema de la AMS, puedes decir algo como esto: «¿Tú sabías que nadie nace esencialmente con atracción hacia el mismo sexo? No hay evidencia científica concluyente de que las personas nacen de esa manera.» A algunas personas tal vez esto no les importe, otros lo van a cuestionar, mientras que otros podrían tener curiosidad y participar en la conversación. Comparte lo que tu conoces de una forma amoroso, y tal vez en esa habitación a alguna persona le haga ruido o le cause interés aquello que estás dando a conocer.. Las ideas generan cambio y sanación al mundo.

AMA A TODA PERSONA CON AMS, INDEPENDIENTEMENTE DEL CAMINO QUE ELIJA Nosotros somos la solución a esta situación. Si tienes confianza en tu identidad como un hombre heterosexual y puedes entender que los hombres que experimentan AMS están realmente buscando el amor paternal y/o fraternal, entonces por favor considera bendecirlos con un amor masculino sano, no sexual. Si tienes confianza en tu identidad como una mujer heterosexual, por favor bendice a mujeres con AMS con un amor femenino sano, no sexual. Ya ha habido demasiado juicio de hombres y mujeres con AMS. Y el día de hoy hay demasiada aceptación ciega de la homosexualidad. Es tiempo de poner el amor en orden y acompañar no desde la indiferencia de aquellos que lo viven sino con el genuino interés de quien conoce aquello que está detrás de la máscara: necesidad de amor. Por mucho tiempo los hombres y mujeres con AMS fueron despreciados simplemente porque experimentaban sentimientos homosexuales. Ahora, en el nombre de la diversidad y de la tolerancia, muchos están aprobando la conducta homosexual, pensando que están ayudando a corregir los errores de siglos de persecución injusta. La posición más sana es amar a todas las personas con AMS, y al mismo tiempo ayudarlos a sanar aquellas posibles heridas y cubrir esas necesidades pendientes, a descubrir su verdadera naturaleza e identidad de género. Mientras tu estabas leyendo las historias de transformación, viste que estos hombres y mujeres estaban buscando desesperadamente amor, afecto y aceptación. El sexo nunca satisfizo sus necesidades porque sus necesidades se originaron en la niñez, y los niños no necesitan ni quieren sexo. La AMS siempre es una pantalla de humo para heridas sin resolver del pasado del individuo y necesidades primarias de amor aún insatisfechas. Las relaciones saludables con hombres y mujeres heterosexuales proveerán el amor y la sanación que ellos necesitan. Aquí hay tres pasos simples de acción para ayudar a cualquier persona con AMS: Escucha 139

La comunicación es como el aire para todas las relaciones. Sin compartir y escuchar, las relaciones se marchitan y mueren. Escuchar activamente es cuidar a la otra persona, mostrando que usted está interesado en su bienestar. A continuación hay una lista de técnicas efectivas para escuchar, pero lo más imperativo es que tengas un corazón interesado: 1. Contacto visual. Mira a los ojos mientras comparte. Esto le permite saber que tu realmente estás escuchando y te conecta con lo que comparte. Expresa aceptación. 2. Unión. Únete a la persona en lugar de ofrecer consejo o su opinión. Ve desde su punto de vista. Imagina cómo es la vida viviendo en sus zapatos. No necesitas dar respuestas. Tan sólo «únete» mientras comparte acerca de su vida. 3. Observa su lenguaje corporal, tono y palabras. La investigación muestra que se comunica más información a través del lenguaje corporal y en nuestro tono de voz que a través de las palabras en sí. Estate atento a su postura y tono. Y recuerda que tu postura es igual de importante para él. Inclínate hacia adelante mientras comparte, y mantén una expresión facial abierta. 4. Guarda silencio y MTBC: ¡Mantén Tu Boca Cerrada! No necesitas tener todas las respuestas. Tan sólo escucha cuando comparte desde su corazón. Muérdete la lengua si es necesario cuando estés en completo desacuerdo. La mayoría de nosotros no necesitamos respuestas. Sólo necesitamos ser vistos, escuchados y aceptados por quienes genuinamente somos. Recuerda, ¡sé el Sr. o la Sra. MSBC! 5. Escucha reflexivamente. Esta es la técnica de reflejar lo que el orador ha compartido (resumido de los seminarios de Terapia Imago de Harville Hendrix.) Esta técnica maravillosa funciona en todas las relaciones: con nuestros esposos, hijos, jefes, compañeros de trabajo y amigos. Practica utilizándola con regularidad. ¡Te ayudará a dar marcha atrás cuando sientas ganas de atacar al orador! También te permite ver la vida a través de los ojos de la otra persona: a. Parafrasea lo que te comparte (en pequeños incrementos.) Por ejemplo, parafraseas: «Tú te sentiste ofendido cuando dije, “yo no pienso que las personas nacen con atracción hacia el mismo sexo”». Entonces di: «¿Es correcto?» o «¿lo entendí bien?». Si estás equivocado no te preocupes; él te corregirá. Si te faltó algo, él te lo va a decir. Mientras él continúe compartiendo, parafrasea nuevamente. Entonces di: «¿Hay algo más?» Escucha y vuelve a reflexionar. Continúa parafraseando y preguntando: «¿Hay algo más?» Cuando él te diga: «No, eso es todo», resume el contenido básico de lo que escuchaste. Después di: «¿Es esto esencialmente lo que dijiste?» o «¿te entendí bien?» No agregues tus pensamientos, sentimientos o inflexión a la comunicación. Está bien estar 100% en desacuerdo. Sólo necesitas unirte con él y reflexionar en lo que 140

escuchas. De esta manera, él se siente comprendido, considerado y respetado por ti. b. Empatía de pensamiento. «Lo que dices tiene sentido para mí porque…» Por ejemplo: «Tiene sentido para mí que tú no estés de acuerdo con mi creencia, porque tú piensas que naciste con AMS. ¿Es correcto?» Aquí te imaginas cómo piensa. Estás validando sus pensamientos. Cuando termine pregunta: «¿Es correcto?» Si estás equivocado, no te preocupes; él te va a corregir. Entonces parafrasea lo que él diga y vuelve a preguntar: «¿Es correcto?» c. Sintiendo empatía. «Dado todo ello, puedo imaginar que tú sientes…» Por ejemplo: «Me imagino que esto te hace sentir dolido, ofendido y molesto, ¿es correcto?» Nuevamente, no te preocupes si tú estás equivocado; él te va a corregir. Entonces repite lo que oigas, «ah, entonces te sientes…» Cuando parafrasees lo quel dijo, asegúrate de utilizar el mismo tono que el orador. Si usas un tono sarcástico, esto invalidará todo lo que compartió. Recuerda, no necesitas estar de acuerdo; sólo escucha. Esto toma mucha práctica y paciencia. ¡Continúa respirando! 6. Usa las palabras mágicas: «Gracias, [nombre de la persona. ] Platícame más.» Nuevamente, quieres ver la vida desde su punto de vista. Haz a un lado el tuyo y di: «Gracias [nombre de la persona. ] Platícame más.» Te vas a sorprender mucho al ver lo agradecido que es un ser humano al ser genuinamente escuchado. En el proceso, tu corazón será cambiado al llegar a entender la vida a través de sus ojos. 7. Silencio. Este es uno de los regalos más grandes que le puedes dar a otra persona. No llenes los momentos vacíos con palabras, comentarios o preguntas. Sólo «quédate»ahí en los momentos de silencio. Le permite saber que estás allí para ella, y le da a ella la oportunidad de profundizar más en su mente y en su corazón. 8. No mire s tu reloj cuando alguien esté hablando contigo. Esto le demuestra al orador que quieres que termine. Si tienes que mirar tu reloj, hazlo cuando tu estés compartiendo. 9. Haz preguntas gentiles, no invasivas. «¿Cómo fue eso?» «¿Cómo te hizo sentir?» «¿Cuándo experimentaste esa emoción previamente en tu vida?» No pregunte «¿por qué?», porque eso lleva al orador a su cabeza. Haz preguntas abiertas comenzando con «cómo», «qué», o «cuándo.» Por supuesto, no lo confrontes, porque esto creará una barrera entre ustedes. Practica estas técnicas con tu esposo, parientes, amigos y compañeros de trabajo. Como el ejercicio, toma tiempo desarrollar buenos músculos de comunicación. Practica estas técnicas de escuchar cuando las cosas estén bien. Cuando tu amigo o ser querido con AMS esté molesto, entonces estarás listo para escuchar efectivamente. Si quieres asistencia en el proceso de comunicación saludable y asistir a aquellos con AMS, por 141

favor contacta nuestras oficinas para asesoría y clases por teleconferencia. Sé consciente de que algunos hombres y mujeres con AMS, a veces pueden actuar como un niño de tres o cuatro años, lanzando una rabieta, demandando que todo se haga como ellos quieren— en pocas palabras, siendo egocéntricos. Por supuesto, todos podemos ser así de vez en cuando. Esta conducta está conectada con el niño herido que está adentro— básicamente una falta de vinculación y fronteras. Si el niño no se vinculó lo suficiente con sus padres, si el niño era consentido y no fue disciplinado apropiadamente, si el niño fue abusado, si el niño no aprendió cómo controlarse emocionalmente, entonces éstos y otros conflictos sin resolver pueden manifestarse en rabietas en el adulto. Necesitarás mantenerte firme, amoroso y sin ceder en la presencia de su conducta infantil e inmadura. Este es tiempo para demostrar amor verdadero hacia el niño herido que se encuentra encerrado profundamente dentro del adolescente o adulto. Entiende que les puede faltar la habilidad para autorregularse emocionalmente y no saben cómo expresarse de una manera más responsable. Escúchalo pero no le permitas que abuse de ti o te ataque, pues esto no los beneficiará a él ni a ti. Responde con: «Por favor no me hables de esa manera. Es muy hiriente. ¿Qué necesitas en este momento? ¿Cómo te sientes?» Entonces escucha, refleja y continúa manteniendo un espacio para que ellos se abran. Si deseas compartir estos hechos con una persona identificada como «gay», primero hazte estas preguntas: «¿Estoy haciendo esto por amor? ¿Estoy dispuesto a estar allí para él/ella y escuchar lo que tiene que decir? ¿Estoy dispuesto a involucrarme en la vida de esta persona? ¿Estoy dispuesto a escuchar, amar, y perdurar en su vida?» Si las respuestas a sus preguntas son «sí», entonces ve y hazlo (prepara bien tu corazón, y busca asesoría si necesitas asistencia.) Si no es así, sólo dale a esta persona lo más que puedas… o ignora todo lo que yo he dicho, ¡y siga tu corazón! Ama El amor no es sólo un sustantivo, no es sólo un sentimiento que tenemos por alguien más. También es un verbo. Es el conjunto de acciones por medio de las cuales expresamos nuestro cuidado y preocupación. (TAC: tierno y amoroso cuidado.) El amor se demuestra por nuestra conducta. Muestra nuestra aceptación y preocupación genuina por le felicidad de la otra persona. Hay muchas actividades que expresan nuestro amor por alguien: 1. Pasa tiempo con él o ella. El Dr. Gary Chapman, en su libro Cinco lenguajes del amor (en inglés, Five love languages, Northfield Publishers, 1995), discute diferentes maneras en las que experimentamos el amor: a. Palabras de afirmación: Da cumplidos verbales y palabras de aliento y afecto. b. Tiempo de calidad: Pasen tiempo juntos, dándole a la otra persona su atención 142

completa, conversaciones de calidad, actividades de calidad. c. Dando y recibiendo regalos: Dar regalos es una expresión de amor, así que regala a la persona algo especial. d. Actos de servicio: Haz algo para alguien que no pueda hacerlo por sí mismo, como enseñarle a la persona alguna técnica. e. Tacto físico: El tacto sano comunica cuidado y preocupación (explicaré más acerca de esto en breve.) Aún si pasas sólo unas pocas horas a la semana con este hombre o mujer con AMS, esto le permite saber que te importa y estás pensando en él/ella. Manda correos electrónicos, mensajes de texto, llama por teléfono sólo para decir «hola» y pregúntale cómo le va. Los actos aleatorios de bondad ayudan a sanar el corazón herido. 2. Tutoría. Un ingrediente clave para ayudar a todos los hombres y mujeres con AMS a sanar es la tutoría. Casi todos los hombres y mujeres con atracción hacia el mismo sexo se perdieron del importante ritual de pasaje a la madurez a través de rituales de vinculación con su padre/madre y pares masculinos/femeninos. Algunas ideas simples para los mentores masculinos son llevar a los muchachos con AMS a pescar, a acampar, a juegos atléticos o al cine; que las mujeres lleven a las muchachas con AMS de compras, que participen en sus pasatiempos o que salgan a tomar un café. Nuevamente, conforme aprendas acerca de sus antecedentes y entiendas las áreas de su vida que están heridas, sabrás más específicamente qué actividades lo/la ayudarán a sanar. Si a él le gusta el arte, puedes acompañarlo al participar en sus intereses. Estas experiencias esenciales unen a los hombres, permitiéndole finalmente al hombre con AMS tener un sentido de pertenencia con su propio género (recuerda, él puede necesitar afligirse también por las muchas pérdidas de su pasado.) A partir de esta fuerza interior y sentido de masculinidad interiorizada, él entonces es capaz de ser un hombre con una mujer, atraído a lo opuesto, algo que es misterioso y distinto de sí mismo. Por supuesto, este proceso toma mucho tiempo… así como tomó años para que él desarrollara AMS. Y también puede ser que suceda, o no. Las mujeres con AMS necesitan ser abrazadas y estar bajo la tutela de mujeres heterosexuales. La mayoría de ellas se perdieron el importante ritual de pasaje hacia la madurez a través de rituales de vinculación con sus madres y pares femeninos. Recuerda la angustia de Melissa Etheridge, cómo ella nunca internalizó su propio sentido de feminidad porque su madre nunca se tomó el tiempo para enseñarla ni para mostrarle cómo ser una niña y una joven. Nosotros aprendemos acerca de nuestro propio sentido de identidad de género mediante la tutoría durante los años formativos de la niñez y adolescencia. Si nos perdimos esas etapas importantes del desarrollo, todavía el corazón anhela que se satisfagan esas necesidades legítimas, sin importar la edad que tengamos. Por lo tanto, mujeres heterosexuales, por favor pasen tiempo con mujeres con AMS, guíenlas en las maneras de la mujer, compartan con ellas, y háganlas sentir que ellas también pertenecen en su mundo. 143

Una de nuestras voluntarias de la Fundación Internacional de Sanación, Ana, llevó una vida homosexual por más de dieciocho años (previamente, leíste su historia de transformación.) Ella tuvo diversas parejas de largo plazo pero eventualmente salió de la homosexualidad. Ella fue abrazada por muchas mujeres heterosexuales en su iglesia, aun cuando ella seguía viviendo con su pareja femenina. Estas mujeres la rodearon con un hermoso amor y apoyo y no la dejaron ir. Ella even-tualmente dejó a su pareja porque se volvió cada vez menos satisfactorio… básicamente, ella creció fuera de la AMS cuando su verdadera feminidad fue llamada en el mundo de las mujeres. Mi padre fue incapaz de demostrar amor paternal sano, no porque no fuera un hombre bueno, no porque no me amaba, sino sólo porque él no lo había experimentado por sí mismo. Lo que yo anhelaba era lo mismo que él anheló y nunca experimentó… un padre cálido y cariñoso. Philip, Peter y Russell— tres hombres maravillosos, amorosos y heterosexuales, me guiaron de vuelta a la vida. Ellos escucharon mi dolor. Ellos me sostuvieron a través de las noches oscuras de mi vida. Ellos estuvieron allí, llenando los vacíos de mi pasado. Sin su participación activa en mi vida, yo nunca me habría sanado y vuelto heterosexual. No siempre fue fácil para ellos escuchar los horrores de mi vida. Yo sé que los puse a prueba. Pero eran hombres de verdad, escuchando, amando y perdurando en mi vida. Porque ellos estaban dispuestos a viajar conmigo en este camino de la sanación, yo fui capaz de even-tualmente recuperar mi verdadero yo y experimentar la plenitud de mi masculinidad, convirtiéndome en el hombre poderoso que estaba destinado a ser. Hay muchas historias similares de hombres y mujeres que han salido de la AMS y han satisfecho su potencial y sueños heterosexuales. Jeff Conrad, como describió en su libro Tú no tienes que ser gay (en inglés, You don’t have to be gay, Pacific Publishing House, 2001), guió a un amigo que estaba llevando una vida homosexual activa. A través de su paciencia y cuidado, eventualmente su amigo volvió a la heterosexuaidadl. Historia tras historia de hombres y mujeres, parándose al lado de luchadores con AMS, testifican el hecho de que amando en la verdad eventualmente los liberará. 3. Habla tu verdad. Los hombres y mujeres con AMS generalmente se sienten excluidos del mundo de su propio género, como alguien que está afuera mirando hacia adentro. Por favor comparte acerca de tu vida y luchas personales. Es una revelación para muchas personas con AMS darse cuenta de que otros hombres y mujeres tienen conflictos similares. Muchas veces se sienten lejos o muy diferentes a los hombres y mujeres heterosxuales y de alguna manera idealizan o creen que ellos «son muy diferentes». Al compartir lo tuyo ayudas a la persona a sentirse «parte de» y a hallar puntos de encuentro más que de diferencia. Permítele a la persona con AMS saber que tu estás tan desordenado como ella o el. Las causas son muy similares: sólo las manifestaciones o síntomas son diferentes. Todos estamos lidiando con algo. Nadie tuvo padres perfectos, y definitivamente no estamos viviendo en un ambiente cultural cálido y de apoyo… ¡aún!

144

Lo que compartas personalmente no es para poner cargas sobre los hombres o mujeres con AMS, sino para ayudarlos a ver la frecuencia entre los seres humanos— que todos estamos quebrantados y en proceso, que todos tenemos problemas. Como dijo Goethe: «Trata al hombre como es y él permanecerá así. Trata al hombre de la manera que él puede y debería ser, y él se convertirá en lo que puede y debe ser.» 4. Discúlpate por haber actuado o hablado mal si aplica. Está bien cometer errores. «Errar es humano, perdonar es divino.» Permítele saber que no habías entendido acerca de su vida y sufrimiento antes. Palabras de Sanación: «estoy sinceramente apenado por todas las cosas crueles y no pensadas que he dicho acerca de ti y de otros que experimentan atracción hacia el mismo sexo. Por favor ¿me perdonarías?»

Después, escucha y parafrasea lo que la persona te diga, y mírala a los ojos. No necesitas dar respuestas. Sólo demuéstrale su cariño y que te importa. 5. Di «Te amo». Muchas personas con AMS nunca han oído «te amo» de sus padres o de buenos amigos. Esta necesidad de afirmación y de aceptación muy frecuentemente se erotiza durante y después de la pubertad. Buscan amor y aceptación a través de conductas sexuales. Esto nunca funciona. Palabras sencillas para sanar al corazón solitario y roto: «te amo tal y como eres». Repite estas palabras frecuentemente, llamando a aquellos con AMS hacia su verdadera identidad de género. «Te amo tal y como eres». Otra vez, muchos hombres y mujeres con AMS nunca oyeron estas palabras de padres o pares de su mismo género. 6. Crea hogares y lugares de alabanza que sean cálidos y den la bienvenida. Esta es una batalla de amor, y aquel que ama más y por más tiempo, gana. La recompensa en este caso es la vida preciosa de un hombre o de una mujer con AMS. La comunidad homosexual ha creado muchas organizaciones y lugares para que los hombres y mujeres identificados por su homosexualidad puedan juntarse, sentirse seguros y ser aceptados. Es nuestro turno ahora el voltear la marea, creando hogares y lugares de adoración cálidos y que den la bienvenida, en donde todas las personas con AMS se sientan confortables, amados y aceptados. Posiblemente hayas leído el libro o visto la película The Blind Side; este es un ejemplo hermoso de una familia que le da la bienvenida a un joven que no tenía «hogar», excepto viviendo en las calles. Este acto valiente de amor salvó la vida de Michael Ohr’s y lo lanzó camino al éxito. • Educa a los miembros de tu familia acerca de la verdad de la AMS. • Comparte este libro con familia y amigos. • Cuéntales acerca de historias de cambio. 145

• Visita páginas de la red que ofrecen ayuda y comprensión acerca de la AMS (ve la lista de organizaciones al final de este libro). • Enséñale a tus líderes religiosos los hechos acerca de la AMS— Nadie nace esencialmente así; simplemente, nadie escoge experimentar AMS, y el cambio es posible. Tal vez ellos también o juzgaron a personas con AMS o simplemente avalaron su conducta. • Enseña estos hechos con amor tanto en el hogar como en los sitios de alabanza. • Crea una comunidad que se preocupe, lugares seguros en donde hombres y mujeres con AMS finalmente se sientan amados y aceptados. 7. El contacto físico sano, sana. Un afecto físico apropiado es expresión de que las demás personas nos importan. Un brazo alrededor del hombro, tomarse de la mano, o un abrazo sano, son actos de amor. La mayoría de los hombres con AMS se sintieron excluidos del mundo de los hombres mientras crecían y muchas mujeres con AMS se sintieron excluidas del mundo de las mujeres. El oírlos, el aprender de ellos y preocuparse por ellos es el regalo más grande que tu le puedes ofrecer a estas almas preciosas y sensibles. Richard Cohen y su hijo menor Alfredo, demostrando un contacto físico sano. Muchos de nosotros confundimos el contacto sano con el sexo, un punto de vista que sabotea tantas oportunidades para nosotros de ser nutridos por un contacto sano. Podemos tocar a alguien físicamente sin tener o llegar a tener una intimidad sexual. Necesitamos aprender a separar el abrazo sano del sexo desplegando afecto físico apropiado sin pensamientos o deseos de intimidad sexual. Un abrazo fuerte y genuino le permite tanto al que lo da, como al que lo recibe percibir una sensación de calidez, conexión y amor. Practica esto primero con miembros de tu familia: párate cerca, mírense a los ojos y abrácense. Respiren, den y reciban. No hay prisa. Sigan respirando, dando y recibiendo. Los abrazos sanos, sanan y refrescan nuestra alma. ¡Diez abrazos al día alejan al doctor! Hombres y mujeres con AMS frecuentemente están privados de contacto físico y están hambrientos de afecto físico mostrado por miembros de su mismo género. La mayoría de ellos no se vincularon afectivamente lo suficiente con sus padres de su mismo género y/o sus pares del mismo género. Después de atravesar por la pubertad, esas necesidades legítimas de vinculación fueron erotizadas y/o sexualizadas. Entonces el mundo les dijo «Eres gay», o «Eres lesbiana». Esto no es cierto. Su atracción hacia el mismo sexo representa la necesidad legítima de un niño o un preadolescente de conexión saludable con miembros de su mismo género, un sentido de pertenencia y de encajar. De hecho, el animarlos a actuar sobre la base de sus inclinaciones homosexuales solo obstruirá el lograr satisfacer sus necesidades básicas de pertenencia, porque sus necesidades son aquellas de un niño. Los hombres y mujeres heterosexuales son la solución a esta adivinanza. El 146

abrazarse, caminar de la mano entre dos hombres o dos mujeres es normal en el Medio Oriente, en Asia y en otras partes del mundo. Desgraciadamente nosotros, en el mundo occidental, hemos asociado desde hace tiempo el contacto físico con el sexo. Esta distorsión ha hecho que muchos hombres estén sobre-sexualizados y las mujeres subvaloradas. Si eres capaz de darle el regalo de un abrazo sano a un hombre o a una mujer con AMS, es posible que le ayudes a alguien a restaurar y salvar su vida. Actos sencillos de afecto— abrazar, poner el brazo alrededor del hombro, o ser simplemente amigo de un hombre con AMS, o estar cerca de una mujer con AMS— esto es algo que posiblemente nunca han experimentado en sus vidas. No necesitas preocuparse por cambiar a nadie más que a ti mismo. Dios hace los cambios, no tu. Y cada persona vamos cambiando haciéndonos responsables de nuestra vida y necesidades. Nuestra tarea es estar ahí apoyando a estos hombres y mujeres maravillosos, demostrándoles amor incondicional. Una palabra para el sabio: No esperes que porque ahora tu demuestras genuinamente un amor tierno y comprometido, ¡que se darán la vuelta y se volverán heterosexuales de la noche a la mañana! Esta alma sensible desarrolló su AMS a lo largo de muchos años. Por lo tanto se necesitará tiempo para sanar sus heridas y llenar su tanque de amor sano. Tu sigue amando… esto es lo más importante. La comunidad homosexual está abrazando a estos niños heridos, proveyéndolos de un lugar «seguro» en donde pueden compartir sus tristezas y necesidades. Somos heterosexuales y llegamos tarde. Así es como hemos sido la mayoría de nosotros. Vamos a iniciar ahora, empezando por voltear la marea, ofreciendo nuestros corazones, manos y hogares a aquellos que experimentan AMS ya sea que escojan cambiar o no. Duración Estadísticamente, las relaciones homosexuales no duran. Si permanecen juntos, la mayoría de los homosexuales se ponen de acuerdo en tener relaciones sexuales fuera de su relación: «La expectativa de actividad sexual fuera de la relación era la regla para las parejas de varones, y la excepción para los heterosexuales» (David McWhirter and Andrew Mattison, The Male Couple, Prentice-Hall, 1984, pág 3). Varios estudios recientes confirman este hecho. En un estudio conducido por uno de los sexologistas líderes alemán, homosexual autoproclamado, y ponente en universidades, Dr. Martin Dannecker, de 900 hombres encuestados que tenían una relación estable. El 83% (747 de los encuestados) declararon haber tenido contactos homosexuales frecuentes fuera de su relación estable, en los últimos doce meses. (Der Homosexuelle Mann im Zeichen von Aids, Hamburg: Klein Verlag, 1991, p. 103) En 1997, un estudio australiano nuevo acerca de la promiscuidad mostró que, de 2.583 homosexuales masculinos activos mayores, sólo el 2,7% habían vivido con sólo 147

una pareja sexual en toda su vida. El número promedio de parejas sexuales por persona fue de 251 (P. Van de Ven et al., «A Comparative Demographic and Sexual Profile of Older Homosexually Active Men», Journal of Sex research, 1997, Vol. 34. n.º 4, pp. 349-360) En «La Organización Sexual de la Ciudad» (The Sexual Organization in the City, Unversity of Chicago Press, 2004), el sociólogo Edward Laumann argumenta que «el típico habitante gay de la ciudad pasa la mayoría de su vida adulta en relaciones “transicionales”, o compromisos de corto plazo de menos de seis meses» (Adrian Brune, «City Gays Skip Long-Term Relationships: Study Says», Washington Blade, 27 de febrero de 2004, p. 12) Un estudio holandés de parejas homosexuales que fue publicado en el periódico AIDS halló que «los hombres con una pareja estable tenían en promedio ocho parejas sexuales por año» (Maria Xiridou et al., «The Contribution of Steady and Casual Partnership in the Incidencen of HIV Infection Among Homosexual Men in Amsterdam», AIDS, Vol. 17, p. 1031) En el estudio mencionado previamente de Van de Ven et al., los autores analizaron el perfil de 2.583 homosexuales mayores y encontraron que «el rango modal del número de parejas homosexuales a lo largo de sus vidas fue entre 101 y 500». Adicionalmente, «entre 10,2 por ciento y 15,7 porciento habían tenido entre 501 y 1.000 parejas. Otro 10,2 a 15,7 por ciento más reportaron haber tenido más de 1.000 prejas sexuales en su vida»., «A Comparative Demographic and Sexual Profile of Older Homosexually Active Men», Journal of Sex research, 1997, Vol. 34. n.º 4, p. 354) Cuando un hombre con AMS empieza a interiorizar el amor de varios hombres heterosexuales, su tanque de amor se llenará más y más. Esto a su vez empezará a transformar su ser interno y eventualmente su necesidad por relaciones homosexuales se desvanecerá de manera natural. Una vez más: uno más uno, igual a dos. Cuando un hombre finalmente interioriza su sentido de masculinidad, se sentirá atraído a lo que es diferente, una mujer. Un terapeuta, colega mío, me platicó de un antiguo cliente. Este hombre era un homosexual activo y vivía con su pareja varón. No tenía ninguna intención de salir de la homosexualidad; solo quería resolver algunos temas de su vida. Durante el transcurso de la terapia, dos hombres de su trabajo (él era el dueño y jefe) empezaron a inundarlo con afecto. Ellos eran de bastante contacto físico, poniendo sus brazos alrededor de él en repetidas ocasiones, e invitándolo a tomar la copa o simplemente a pasear. Conforme esta relación continuó y se sintió más aceptado por los dos muchachos heterosexuales, este hombre que se auto-identificaba «gay» empezó a sentirse cada vez más incómodo con su pareja y le pidió que se mudara a otro cuarto en la casa, porque ya no deseaba una relación física. Al pasar del tiempo, conforme la intimidad y vinculación sanas ocurrían con sus amigos heterosexuales, eventual-mente le pidió a su pareja que se fuera y rompieron su relación. Así es, su AMS disminuyó gradualmente mientras trabajaba en temas relacionados con su pasado. «Y eventualmente apareció la atracción por el seso 148

opuesto». Este mismo caso puede suceder en otras circunstancia. Y tal vez algunas veces no se de, y sin embargo ese apoyo y amor fraternal seguro habrá tocado el alma de quien lo recibió sanándola en algún grado. El estar parado en la brecha como mentores, como amigos, como hermanos y hermanas, es la solución al dilema homosexual. • Los hombres heterosexuales son la solución que ayuda a los hombres con AMS a sanar su sentido de identidad de género. • Mujeres heterosexuales son la solución para ayudar a mujeres con AMS a sanar su sentido de feminidad. Si estás en desacuerdo con la conducta homosexual, no hables constantemente de ello. ¡Juzgar nunca da resultados! Te prometo que perderás a tu amigo o a la persona que amas en manos de la comunidad homosexual. Juzgar nunca funciona porque ya están desconectados y desvinculados, y buscan un amor inalcanzable a través de alguien del mismo sexo. Gana primero su corazón, y la sanación se da por sí sola cuando tiene que suceder. Recuerda la AMS representa un desorden de atracción hacia el mismo sexo (DAMS). El mundo les dijo «Naciste Gay» y eso es todo. Nosotros sabemos que esto no es cierto, pero no conocen este hecho tan importante. En tanto buscan el amor a través de relaciones con el mismo sexo, el amor de usted se mantendrá ante la prueba del tiempo, mientras que las relaciones homosexuales no duran mucho. Sé el último frente a ellos, abrázalos con todo el corazón y les salvará la vida. Esta es una batalla de amor. Aquél que ama más y por más tiempo, gana. ¡Nunca te rindas!

CONCLUSIÓN Los medios de publicidad, las películas, el Internet, y la televisión siguen mostrando sólo una parte de los hechos y poco o nada hablan acerca de la naturaleza de la homosexualidad y las posibles alternativas. Seguir peleando entre aquellos que están de acuerdo y aquellos que no, no ayuda a nadie ni sana herida alguna.. Cada batalla, sin importar quien tiene la razón, nunca generará un cambio duradero, porque la gente herida sigue hiriendo a más gente. Marin Luther King Jr., Mahatma Gandhi y Nelson Mandela ¡estaban en lo correcto! Sabían que solo a través de la resistencia noviolenta—perdonando aquellos que les habían dañado y abrazando a la aparente oposición— podría ocurrir un cambio duradero. ¿Por qué? Por que no hay «mal» en sí mismo tras acciones ásperas y despiadadas. Sólo hay amor, o falta de amor. Los invito a generar una nueva tolerancia, llena de amor 149

y no por eso menos verdadera. No es una guerra para encontrar quien tiene la razón, sino una oportunidad de mostrar alternativas y dar respeto y amor y cada persona elegirá libremente el camino que sea correcto. Los enemigos son la ignorancia y la falta de amor. Al final de la película The Dark Crystal, una resolución exitosa se logra cuando las fuerzas que se oponían se unen. Entonces termina la oscuridad, y la luz aparece brillante. Esta es nuestra señal de cómo reconciliarnos con cualquiera que experimente AMS. El cambio sobreviene cuando la sanación ocurre Muchas personas creen que deben oponerse a la legislación homosexual—derechos por el matrimonio homosexual, derechos de adopciónhomosexual, homosexuales en el ejercito, educación homosexual en las escuelas públicas, clero homosexual, etc. Otros luchan por que las personas homosexuales tengan todos estos derechos. Creo que al final ambas enfoques fracasarán. Como lo hemos visto en muchos países Europeos que aceptaron totalmente, legalizaron y avalaron la conducta homosexual, muchos de esos hombres y mujeres atraídos hacia el mismo sexo, todavía están infelices con sus vidas personales. Luchar únicamente contra la legislación homosexual no resolverá el dilema. Podemos ya sea ser parte del problema por no tomar ninguna acción, o podemos participar cambiando la historia ofreciendo amor, perdón y comprensión. El tema homosexual no será resuelto ni por la política, la ciencia o los medios. La solución está en nuestras manos, dentro de nuestro corazón, dentro de nuestra mente, y por nuestras acciones. Entre más rápido nos involucremos, más pronto ocurrirá la resolución. Depende de ti y de mí acercarnos, oír, amar, y ser el último ofreciendo apoyo. He aquí la fórmula para resolver el dilema Homosexual: 1–1–1 Una persona, o una familia, ama a un hombre o una mujer con AMS. Entonces el tema del homosexualismo ya no es tema. El amor es la medicina que sana todo dolor. Ama a una persona con AMS. Estate junto a él o ella sólo por un año. Esto transformará vidas y terminará la lucha política, educacional, científica y religiosa

150

Que tenga yo razón o no con respecto a las causas de la homosexualidad, es sin consecuencia. Creo que lo único verdadero y no rebatible es que poner en orden al amor funciona—hombres abrazando a hombres con AMS y mujeres abrazando a mujeres con AMS—esta es la solución. Si estoy equivocado, de todas maneras es un escenario ganarganar, porque todas las personas que experimentan AMS finalmente serán escuchadas, sanadas y abrazadas por sus familias y amigos. El sólo acto de escuchar, amar y ser los últimos en ofrecer apoyo en la vida de una persona con AMS cambiará vidas. Tal y como lo encargó el Dr. Martin Luther King Jr., «La oscuridad no puede eliminar la oscuridad; sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede eliminar al odio, sólo el amor lo puede hacer.» Una vez más, como lo mencioné en la introducción de este libro: «La verdad sin amor es ciega. El amor sin verdad puede matar». ¡Perdona, entiende, y ama con todo tu corazón! Muchos utilizan el supuesto «argumento del amor», promovido por los activistas homosexuales y sus seguidores en los medios, la industria del entretenimiento, y las comunidades políticas y religiosas. Algo como esto: «Debemos amar a todos los gays sin tratar de que cambien porque así nacieron. Debemos darles el mismo derecho a casarse y a adoptar que tienen las parejas heterosexuales. Déjenlos vivir como ellos quieran. ¡Dejen de lastimar a los gays! Dios es amor» (para los cristianos: «Jesús nunca dijo una palabra acerca de la homosexualidad»).

Esta es amor ciego porque niega el mismísimo hecho de que las personas no nacen con AMS y priva de la libertad de poder explorar el verdadero potencial heterosexual. El amor llena las velas del barco, pero sin el timón de la verdad va por mal camino. Tener atracción hacia el mismo sexo es el síntoma de temas muy profundos no resueltos. La verdad sin amor es ciega porque no ve dentro del corazón de hombres y mujeres luchando con la AMS. El amor sin verdad es asesino porque puede llevar a alguien a un estilo de vida que al final los traicionará. Muchos activistas dirán que es la consecuencia del prejuicio socializado. Esto es cierto en parte, pero principalmente es por las causas que llevaron a alguien a experimentar AMS. Teniendo los mismos «derechos» que los heterosexuales, no resolvió sus conflictos internos. Tenemos que hacerle frente a esta crisis con amor y con verdad en medidas iguales. ¿Qué pasaría si fueras tú, o tu hijo, o tu padre o madre, o tu amigo, o tu pastor, sacerdote, rabí, o tu vecino? Los activistas homosexuales hicieron lo que la mayoría de la gente de buena conciencia y fe fracasaron en hacer. Nos enseñaron a tratar a hombres y mujeres con AMS con dignidad y respeto. La mayoría de las personas de fe fracasaron en hacer esto hasta que los activistas homosexuales sacaron el tema fuera del «armario». Ahora, a nombre de la tolerancia, diversidad e igualdad, la verdad ha sido suprimida. Esto va en detrimento de todos los que experimentan AMS y de los que les aman. Si te siente inspirado, involúcrate con ministerios u organizaciones de sanación de AMS (ve la lista al final del libro). Haz una diferencia. Necesitan saber de personas como tu, así que por favor apoya a organizaciones que hacen este tipo de trabajos. Alternativas Positivas a la Homosexualidad (PATH en inglés) es una coalición internacional de 151

organizaciones que ayudan a aquellos con AMS no deseada y los que les aman. (www.pathinfo.org). Por favor, participa y/o apoya a estas organizaciones Existe otro lado de la tolerancia: entender los hechos reales de la AMS y amar de la manera correcta. «Te amo. Sé que eres mucho más que tu AMS. Estoy aquí para ti. Te amo tal cual eres. Estaré a tu lado pase lo que pase».

152

AGRADECIMIENTOS Le doy las gracias a mi hermosa y fiel esposa, Jae Sook. Te amo y aprecio para siempre. Gracias a nuestros tres increíbles hijos, Jarish, Jessica y Alfred. Sois magníficos y os amo con todo mi corazón. Gracias a Carlos y a Minty por tener una gran visión al apoyar este trabajo y aportar a este mundo más verdad y luz. Vosotros y vuestra familia sois mis héroes. Gracias a mi hermosa y querida hermana, Lydia Bonner. Os aprecio a ti y a Lloyd. Siempre estuvisteis ahí para mí, especialmente en los años más difíciles. Os amo a ambos. Gracias a Desiree Carlson, Jessica Cohen, Christopher Doyle, Arthur Goldberg, Hilde Wiemann y Russell por sus valiosas sugerencias para mejorar este texto. Sois seres humanos excepcionales. Gracias a todo el equipo de la Fundación Internacional para la Sanación (International Healing Foundation), a los miembros del consejo y a las personas que nos apoyan. Durante más de veinte años hemos trabajado juntos creando más amor y verdad en el mundo. Sois mis campeones. Os amo y aprecio mucho a todos.

153

154

1 Nota del Traductor: La Bastilla es una fortaleza-prisión que fue atacada por el pueblo de París en 1789, iniciándose así la Revolución Francesa.

155

156

2 Nota del Traductor: Op-ed se refiere a la página opuesta a la página editorial. Contiene artículos de algún autor conocido, pero que no pertenece al Consejo Editorial del periódico.

157

158

3 Nota del Traductor: Organizaciones estudiantiles, principalmente en institutos y universidades de los EE.UU., que intentan proveer de un ambiente seguro y de apoyo a los jóvenes que son lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) y a sus aliados heterosexuales.

159

160

4 Nota del Traductor: Organización en los EE.UU. que busca a terminar con la discriminación, el acoso y la agresión basados en la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género en las escuelas primarias y secundarias.

161

162

1 Nota del Traductor: OCD: obsesive compulsive disorder (Trastorno obsesivocompulsivo). ADD: Attention deficit disorder (Trastorno por déficit de Atención)

163

Index Portadilla Créditos Dedicatoria Índice Prólogo, de Desirée Carlson Introducción Capítulo 1: Una breve historia del movimiento por los derechos de los homosexuales La historia de Roberto

2 3 4 5 6 8 13 42

Capítulo 2: Homosexualidad: ¿Se nace, se hace o ambas? La historia de Ana

48 76

Capítulo 3: Claves para entender por qué cinco famosos experimentan Atracción hacia el Mismo Sexo (AMS) La historia de Mauricio

82 120

Capítulo 4: Palabras que lastiman, palabras que sanan Capítulo 5: Amando a todos los que experimentan AMS Agradecimientos Notas al píe Capítulo 1 Capítulo 3

125 133 153 154 155 162

164

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF