A Contratiempo

March 17, 2018 | Author: La Haker Kandj | Category: Rape, Woman, Documentary Film, Theatre, Truth
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INDICE

EL PRELUDIO: ESCENA 1: ESTHER. Sobreviviendo ESCENA 2: MACA. Encontrando su luz PARTE 1: EL REENCUENTRO ESCENA 3: (Tiempo presente) ESCENA 4: (Tiempo presente) PARTE 2: ESCENA 5: (Dos años y medio antes) MACA ESCENA 6: (Dos años y medio antes) ESTHER ESCENA 7: (Dos años y medio antes) MACA y ESTHER ESCENA 8: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 9: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 10: (Dos años y medio antes) MACA ESCENA 11: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 12: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 13: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER

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ESCENA 14: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 15: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 16: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 17: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 18: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 19: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 20: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 21: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 22: (Dos años y medio antes) JERO ESCENA 23: (Dos años y medio antes) JERO ESCENA 24: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 25: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 26: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 27: (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER ESCENA 28: (Dos años y tres meses antes) MACA Y ESTHER ESCENA 29: (Dos años y tres meses antes) MACA Y ESTHER ESCENA 30: (Dos años y tres meses antes) MACA Y ESTHER PARTE 3: ESCENA 31: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 32: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 33: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 34: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 35: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 36: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 37: (Tiempo presente) MACA ESCENA 38: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 39: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 40: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 41: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 42: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 43: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 44: (Tres meses después) MACA Y ESTHER ESCENA 45: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 46: (Tiempo presente) MACA Y ESTHER ESCENA 47: (Una semana después) MACA Y ESTHER ESCENA 48: MACA Y ESTHER ESCENA 49-A: MACA Y ESTHER ESCENA 49-B: MACA Y ESTHER ESCENA 50: MACA Y ESTHER ESCENA 51: MACA Y ESTHER ESCENA 52: MACA Y ESTHER ESCENA 53: MACA ESCENA 54: (Cinco meses después) MACA Y ESTHER ESCENA 55: MACA Y ESTHER ESCENA 56: (Un año después) MACA ESCENA 57: ESTHER ESCENA 58: (Un año después) MACA ESCENA 59: (Un año después) MACA Y ESTHER ESCENA 60: MACA Y ESTHER

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ESCENA 61: ESTHER ESCENA 62: MACA Y ESTHER ESCENA 63-A: MACA Y ESTHER ESCENA 63-B: MACA Y ESTHER ESCENA 64: (Tres meses después) MACA Y ESTHER ESCENA 65: MACA Y ESTHER ESCENA 66: (Seis meses después) MACA Y ESTHER ESCENA 67: (Seis meses más) MACA Y ESTHER EPÍLOGO

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EL PRELUDIO ESCENA 1 ESTHER. Sobreviviendo MÚSICA: “Sobreviviendo” León Gieco & Víctor Heredia “A lo largo del conflicto armado que se vivió en el país, se produjeron numerosos actos de violencia sexual contra las mujeres por agresores provenientes tanto del Estado como de los grupos subversivos. En este sentido, alrededor del 83% de los actos de violación sexual son imputables al Estado y aproximadamente un 11% corresponden a los grupos subversivos Los agentes del Gobierno señalaron en su momento que las violaciones eran previsibles cuando las tropas se encontraban en zonas rurales y por ese motivo no deberían promoverse procesos penales para sancionar este tipo de abusos Durante mucho tiempo la violencia sexual fue vista como un daño colateral o un efecto secundario de los conflictos armados y no como una violación de derechos humanos, con lo cual estos hechos no sólo no han sido denunciados, sino que además se les ha visto como normales y cotidianos... La violencia sexual afectó a las mujeres por solo hecho de serlo... Tenían entre 10 y 29 años de edad...” Fuente: Informe CVR Tenía la cámara sobre el hombro, sin parar de filmar se adentraba en aquella humilde casa, detrás de ella, varios pobladores contemplaban la escena con curiosidad. Los rayos de luz se colaban apenas por una pequeña ventana. El catre con una manta de lana junto a la pared, más allá una muñeca de trapo bastante maltratada yacía en el suelo. El frío en el exterior era insoportable, 3,800 metros sobre el nivel del mar, un pueblo casi olvidado, voces silenciadas que no querían seguir siéndolo más La cineasta finalmente se paró enfrente de aquella mujer y le indicó que se sentase en la solitaria silla que había junto al fogón. Le dijo suavemente que no tuviera miedo, la mujer la miró entre asustada y confundida, segundos después comenzaba su relato mientras todo se volvía blanco y negro “... me golpeaban, primero cachetadas y jalones de cabello, luego en la zona del abdomen y a la altura de los riñones, para después desvestirme y tocar mis partes íntimas. Esto me causó mucha pena y dolor...” Las imágenes se sucedían unas tras otras, un gran regimiento marchando solemnemente en la plaza del pueblo, portando un estandarte en el cual se lograba leer “El orgullo del país” mientras la muchedumbre aplaudía vigorosamente. De pronto se hizo el silencio pero las imágenes continuaron, mientras comenzaba a escucharse una voz en off

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“... me golpearon, después comenzaron a abusarme, violarme, a mí me violaron, toda, durante la noche; yo gritaba, pedía auxilio, me metieron pañuelo a mi boca, y aparte cuando gritaba y pedía auxilio me golpearon. Yo estaba totalmente maltratada, esa, esa noche me violaron siete eran, siete, siete militares….” La imagen va desvaneciéndose y vuelve la imagen de la mujer en la silla, apenas se le entiende porque ahora llora. La cineasta deja la cámara, se le acerca y se inclina frente a ella, todo está bien le dice, la mujer la mira, la cineasta entonces ve sus ojos por primera vez, ahí ya no queda nada más que la desesperanza Las imágenes vuelven a sucederse rápidamente, esta vez unos hombres encapuchados y portando ametralladoras hablan entre ellos, dicen que son los elegidos para cambiar el destino del país y hacerlo más justo... Una imagen se sobrepone a esta, otra mujer mirando hacia las montañas habla con voz entrecortada... “... se llevaban a las mujeres jóvenes al parque, donde las violaban y las preparaban física y militarmente, también las adiestraban para realizar saqueos de animales e incluso aprendieron a manejar con facilidad las armas, para que cometan sus incursiones...” La imagen es intercalada por otra, esta vez es una mujer más joven, abrazando a una más pequeña “... Cuando terminó el primero, el otro abusó de ella de la misma forma. Luego la dejaron y le dieron de comer unas galletas, le dijeron que no debía avisar a su familia lo sucedido porque ellos podían volver en cualquier momento y la desaparecerían. Empezó a sangrar, mi hermana no gritó ni se movió pensando que los subversivos seguían cerca de la vivienda. Lloró durante una semana y mis padres no sabían por qué...” La cineasta retira su rostro un poco y le dice si alguna vez dijo algo, la mujer más joven la mira: “... Me preguntaron si me habían violado "yo no dije nada, por vergüenza..."” Una toma del amanecer muestra un sol naciente en el horizonte, al fondo las siluetas de los niños corriendo, miran la cámara, la tocan con miedo primero, con cierta confianza después. La cineasta los mira haciéndoles una mueca y los niños salen corriendo muertos de risa, ella se les queda viendo pensando cuantos de ellos son producto de lo que está pretendiendo mostrar Vuelve la cámara y hace una toma de un grupo de mujeres juntas que se dirigen al campo a trabajar, de pronto de la nada comienzan a cantar en un idioma que no logra entender, las ve perderse en aquellos cantos que tal vez las ayude cada mañana a combatir sus fantasmas, las mira anonadada, sintiendo una inevitable admiración. La música sube de volumen y ella se queda con esa imagen no solo en la retina sino también en el alma E: ¡Corten, queda!...

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ESCENA 2 MACA. Encontrando su luz MÚSICA: “Taken” The Last Samurai soundtrack El silencio reina en la estancia cuando ella hace su aparición, con un vestido largo, brillante, el cual llega a arrastrarse por el suelo, unas mangas tan anchas que sus brazos se pierden entre las telas, dos interminables trenzas entrelazadas con una cinta dorada haciendo juego con el vestido y en las manos la carta que la ocupa en ese instante El público entendido sabe de la dificultad de la escena e impacientes esperar el resultado, convencidos de que será satisfactorio por el simple hecho de haber leído su nombre en el cartel Empieza a leer y todos escuchan extasiados, su voz resuena entre las altas paredes llegando así hasta los oídos de quienes se deleitan con tan magnifica actuación, el escenario se vuelve más tétrico de repente, apenas una luz se centra en la protagonista logrando que lo demás quede en el olvido, que todos los sentidos estén únicamente pendientes de ella Al terminar de leer la noticia que le es comunicada, se detiene un instante perdiéndose su mirada en la oscuridad de la sala M: Eres Glamis, y Cawdor, y serás lo que te anuncian. Mas temo tu carácter: está muy empapado de leche de bondad para tomar los atajos. Tú quieres ser grande y no te falta ambición, pero sí la maldad

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que debe acompañarla. Quieres la gloria, más por la virtud; no quieres jugar sucio, pero sí ganar mal. Gran Glamis, tú codicias lo que clama «Eso has de hacer si me deseas», y hacer eso te infunde más pavor que deseo de no hacerlo. Ven deprisa, que yo vierta mi espíritu en tu oído y derribe con el brío de mi lengua lo que te frena ante el círculo de oro con que destino y ayuda sobrenatural parecen coronarte Su voz todavía resuena llenándolo todo cuando hace su aparición otro personaje, un mensajero en este caso M: ¿Qué nuevas traes? Mensajero: El rey viene esta noche M: ¿Qué locura dices? ¿Tu señor no le acompaña? Me habría avisado para que preparase la acogida Mensajero: Con permiso, es cierto: el barón se acerca Se le ha adelantado uno de mis compañeros, que, extenuado, apenas tenía aliento para decir su mensaje M: Cuídale bien; trae grandes noticias El mensajero desaparece por entre el decorado y de nuevo ella vuelve a ser el centro de atención. Se detiene unos segundos antes de seguir, tiene que estar segura y lo está, lo siente y sin ningún tipo de temor sigue M: (De espaldas al público comienza a caminar de un lado a otro) Hasta el cuervo está ronco de graznar la fatídica entrada de Duncan bajo mis almenas (Girándose repentinamente y fijando su mirada al frente) Venid a mí, espíritus que servís a propósitos de muerte, quitadme la ternura y llenadme de los pies a la cabeza de la más ciega crueldad (Subiendo la voz gradualmente) Espesadme la sangre,

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tapad toda entrada y acceso a la piedad para que ni pesar ni incitación al sentimiento quebranten mi fiero designio, ni intercedan entre él y su efecto. Venid a mis pechos de mujer y cambiad mi leche en hiel, espíritus del crimen, donde quiera que sirváis a la maldad en vuestra forma invisible (Levantando los brazos y el rostro en total éxtasis) Ven, noche espesa, y envuélvete en el humo más oscuro del infierno para que mi puñal no vea la herida que hace ni el cielo asome por el manto de las sombras gritando: « ¡Alto, alto!» La intensidad de la luz va disminuyendo hasta quedar todo a oscuras y el silencio que por apenas dos segundos había reinado es sustituido por efusivos aplausos, los cuales le hacen llegar la aprobación, la satisfacción de su público y en la oscuridad sonríe feliz, una vez más lo ha logrado

PARTE 1: EL REENCUENTRO ESCENA 3 (Tiempo presente) Sintió la alarma de su móvil y su cuerpo reaccionó de inmediato ante aquel espantoso ruido. Abrió los ojos apenas y tanteó el suelo hasta encontrar el dichoso aparatito, después de apagarlo miró la hora: 3:00 de la tarde. Se frotó los ojos unos instantes para

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luego lentamente incorporarse y quedar sentada al borde de la cama. Cogió sus bragas del suelo y se las puso, iba a levantarse cuando una mano la detuvo Mujer: ¿Ya te vas? E: Sí tengo que hacer Mujer: Pero si es sábado (Se incorporaba y pegaba su pecho desnudo contra la espalda de la cineasta) Anda quédate un ratito más conmigo E: (Sonriendo ante el contacto) No puedo preciosa, de verdad me tengo que ir Mujer: (Susurrándole al oído) Estoy segura que puedo convencerte E: (Girándose para mirarla) A ¿sí? Mujer: (Mordiéndole suavemente los labios) Sí La muchacha siguió diciéndole cosas al oído, mientras cogía una de las manos de la cineasta y la guiaba hacia uno de sus pechos. Movió aquella mano uno segundos sobre él para luego sin dejar de mirarla, guiar la mano hacia su sexo Mujer: Te quiero otra vez aquí, anda compláceme Esther sintió como aquello terminaba de encenderla por completo y lanzando el móvil sobre la silla, se abalanzó sobre esos pechos que reclamaban su total atención ...... Cuando llegó a su edificio, Paula llevaba cerca de una hora esperándola en el salón. Esta al verla aparecer le clavó una mirada de enfado Paula: ¡Joder! Contigo E: (Acercándosele y dejándole dos besos) Yo también te quiero guapa Paula: Anda ya, suéltame y date prisa ¿quieres? Que vamos a llegar tarde E: No se porque te has empeñado en ir a ese dichosa ceremonia, con lo que me entusiasman a mi estos acontecimientos Paula: Porque es importante para nuestro trabajo, además si ganamos ¿sabes lo que significaría?, no tener que ir de un lado a otro tocando puertas para financiar los documentales E: Vale, (Con resignación) voy a ducharme Paula: Sí por favor, que se te nota en la cara de donde vienes, estás hecha un desastre, no sé como aguantas, llevamos apenas una semana en Madrid y no has parado ni una noche E: (Sonriendo traviesamente) Es que tengo buen físico y buen aguante cariño mío Paula: Pensé que habías olvidado tus viejos hábitos E: (Mientras se iba desvistiendo para meterse a la ducha) ¿Y que te hizo pensar eso? Paula: Porque en estos dos últimos años estuviste mucho más tranquila E: Bueno Paula, eso era porque estábamos siempre de aquí para allá con las filmaciones y esas cosas, vamos con trabajo hasta las narices, ¿en que tiempo dime?, pero ahora (levantando las cejas) pues... digamos que me estoy reencontrando con viejas amigas... mummm que están como quieren... (acercándose a su amiga completamente desnuda) como tú guapa Paula: (Empujándola) Anda sal de aquí, métete a la ducha de una buena vez ¡joder! E: (Sin separarse de ella divertida) Cuando me vas a hacer caso ¿eh? Paula: Nunca pesada, no eres mi tipo, te falta algo, ¿lo recuerdas?

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E: Jajajaja, (caminando hacia la ducha) si me dejaras, te demostraría que no tienes nada que echar de menos Paula: Sí, claro ...... MÚSICA: “Cry me a river” Diana Krall De pie frente al espejo terminaba de maquillarse mirando de vez en cuando el reloj, mientras de fondo sonaba una suave música. Tenía el tiempo bien calculado, si el coche pasaba a recogerla a la hora indicada, llegaría allí en el mejor momento, justo cuando faltaban unos minutos para que empezara y el público permanecía impaciente a la espera de sus ídolos. Le gustaba verse rodeada de sus fans, firmar autógrafos a esas niñas que eufóricas gritaban su nombre, posar para una foto junto a un chaval mientras éste la miraba con absoluto deseo, pero por sobre todo le encantaba comprobar que por fin había llegado a donde quería. Después de todo lo que había luchado, finalmente su trabajo era reconocido y aunque sólo iba a asistir como invitada, saber que esperaban contar con su presencia en cualquier evento de esas características que se celebrara, a ella ya le parecía más que suficiente Salió del baño mirando nuevamente la hora, como era de esperar le sobraban unos minutos, así que se tumbo en la cama sólo con la ropa interior, buscando unos minutos de relax, sabiendo que la noche iba a ser muy larga. Cerró los ojos y comenzó a perderse en esa melodía que poco a poco la invadía, siquiera por unos instantes logró hacer comunión con ella misma, con ese mundo tan adorablemente suyo y se sintió tranquila Finalmente se levantó para dirigirse al vestidor donde se puso el vestido que había comprado para la ocasión, de un verde oscuro a la luz, casi negro si se carecía de ésta, luciendo un escote que mostraba la práctica totalidad de su espalda. Se enfundó los zapatos y fue hacia la cómoda en busca del bolso, el cual había dejado allí hacía apenas unos minutos. Junto a éste la invitación, no podía olvidarla, pero antes de guardarla la leyó una vez más: “Maca Wilson y acompañante”, pero en esta ocasión iba a ir sola, o eso pensaba Cuando se dirigía hacia la entrada escuchó el sonido de la puerta, no le esperaba, lo habían hablado, aunque en realidad sin llegar a ningún tipo de acuerdo M: ¿Qué haces aquí? Ya me iba -: (El traje que lucía no dejaba lugar a dudas sobre cuales eran sus intenciones) He pensado que es mejor que vaya contigo M: Martín, creí que había quedado claro Martín: Maca, sabes que no nos interesa a ninguno de los dos que te vean sola M: Empiezo a estar un poco harta de tanto numerito Martín: En este momento no nos conviene que la prensa se entere y lo sabes tan bien como yo M: Puede que tengas razón, por hoy lo vamos a dejar así, pero esta situación no puede durar eternamente

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Tras una sonrisa de satisfacción por haber logrado su objetivo sin mucho esfuerzo, le ofreció su brazo galantemente, el cual ella aceptó gustosa y de este modo salieron a la calle donde ya les esperaba el coche que les llevaría al teatro donde iba a tener lugar la entrega de premios Durante el trayecto salió el único tema de conversación que había últimamente entre ellos M: ¿Confirmaron por fin que día empezamos a grabar? Martín: Sí, parece que ya está claro el tema de los estudios, así que dentro de tres semanas. Tienes al director en el bolsillo. Si esta película te sale bien, no vamos a saber que hacer con todas las ofertas que te lloverán M: No adelantes acontecimientos Martín: Pero ¿no lo ves? Esto ya no hay quien lo pare Miró por la ventanilla empezando a ver a lo lejos a la multitud de gente que se agolpaba en la acera, entonces dirigió la vista al cielo sin fijarse en un punto en concreto y sintió cómo una leve tristeza la invadía Cuando el chofer detuvo el coche, Martín se apresuró a bajar rodeándolo para abrirle la puerta, luego le ofreció su mano para que ella, con un movimiento exquisito, se situara a su lado y de este modo avanzaron apenas los dos pasos que les fueron posibles antes de ser abordados ESCENA 4 (Tiempo presente) Posó sus ojos unos segundos en aquella figura a la que ya rodeaban muchos fotógrafos y los flashes se sucedían en acelerada secuencia. No pudo evitar quedarse con la mirada fija en ella. La notó mucho más guapa, más madura, más mujer pero por sobretodo absolutamente inalcanzable. Paula vio a su amiga y giró en dirección donde esta tenía fija su atención, al percatarse de todo, le cogió el brazo con suavidad llamando su atención e indicándole que debían entrar y así finalmente lo hicieron Se sentaron inmediatamente al encontrar sus respectivos asientos y Esther de inmediato se dispuso a leer el programa de mano. Paula la miró y sonrió levemente, sabía de sobra que a su amiga le importaba un bledo lo que ese programa decía, sabía de sobra que lo que intentaba con ello era mantener su atención puesta en algo, lo que fuera que le evitara estar pendiente de su entorno Paula: (Tanteándola) ¿Todo bien? E: (Sin levantar la vista del folleto que tenía entre las manos) Sí, ¿por? Paula: No por nada Media hora después, Maca ingresaba al enorme teatro de la mano de un sonriente Martín, ambos saludaban a varias personas en su recorrido, hasta que finalmente se acomodaron en las primeras filas. Minutos después las luces se apagaban y Esther dejaba sin concluir su décimo tercera lectura del programa de mano

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E: (Susurrándole a su amiga) Sería estupendo ganar, ¿sabes por que? Paula: ¿Por que? E: Porque como es uno de los primeros premios en ser anunciados, no tendríamos que soplarnos el resto del bodrio Paula: Te equivocas guapa, recuerda que quedamos en encontrarnos en el cóctel posterior con Iván Ramírez para ver lo de la edición de los videos en sus estudios E: ¡Joder! La ceremonia comenzó con varios números musicales y un premio honorífico, posteriormente fueron anunciando los ganadores en las diferentes categorías técnicas hasta que finalmente anunciaron el turno al mejor documental. Esa mención hizo que Esther abriera los ojos un poco y su secuencia de continuos bostezos, prueba evidente de sus pocas horas de sueño, finalmente se detuviera. Maca conversaba en voz baja con Martín cuando los presentadores comenzaron a anunciar a los 4 documentales nominados y los extractos de cada video eran proyectados seguidos por los nombres de productora y director de cada uno. Maca se quedó mirando el último con bastante atención, escuchando la música, observando la luz, el juego de cámara, los colores, llamándole especial atención por la belleza y a la vez dureza de las imágenes. En eso escuchó mencionar aquellos dos nombres y fue entonces que en la misma pantalla donde segundos antes se había proyectado el video, apareció la imagen de aquella mujer, la vio sentada mirando ligeramente hacia abajo. Maca se sintió súbitamente nerviosa, sorprendida pues la última persona que esperó volver a ver algún día era ella: Esther García Paula abrazó a Esther fuertemente al escuchar sus respectivos nombres y tomándola de la mano la jaló para que se levantara. Esther, mientras caminaba detrás de su productora hacia ese escenario, pudo reconocer en ella cierto grado de emoción, pues tantos años de trabajo arduo ininterrumpido eran, esa noche de alguna manera, reconocidos. Paula agradeció brevemente a algunas personas para luego dejar paso a Esther La cineasta cogía el premio con las dos manos y tenía el rostro hacia abajo, mientras trataba de aclarar sus pensamientos, “mierda eso me pasa por no haber dormido mis 8 horas, y ahora ¿qué coño digo?”, se dijo a si misma mientras el auditorio en pleno esperaba en silencio. Maca desde su asiento, no se perdía ningún detalle y no pudo evitar sonreír al reconocer aquellos gestos... sigue siendo la misma, pensó E: (Levantó el rostro y finalmente habló) Gracias a los miembros del jurado por este reconocimiento y gracias a todas aquellas personas que con su dedicación y talento hicieron posible este trabajo, para ellos también va este premio. Pero lo más importante de todo es lo que ese documental nos dice a gritos, nos hace participes de alguna forma de lo que ocurre en los lugares más recónditos de nuestro planeta. Si este trabajo ha logrado hacernos conscientes aunque sea mínimamente del drama que viven muchas mujeres en pleno siglo XXI, donde aun muchos seres humanos se comportan como verdaderos animales, entonces puedo decir misión cumplida, hemos dado un pequeño paso hacia la erradicación de indiferencia social. Yo dedico este premio a esas mujeres que tuve el privilegio de conocer y que a pesar de todo aun encuentran fuerza para cantar y seguir viviendo con una sonrisa de tanto en tanto. Muchas gracias Los aplausos, como respuesta ante sentido discurso no se hicieron esperar, mientras ambas mujeres abandonaban el escenario rápidamente

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...... Fue una ceremonia larga que a Esther llegó a parecerle incluso interminable, pero como todo en esta vida, en un momento dado llegó a su fin, entonces se dirigieron hacia al cóctel que se había preparado para los asistentes Mientras la gente hablaba entre sonrisas que a la cineasta en muchas ocasiones le parecían completamente falsas, ésta y Paula permanecían en un apartado rincón observándolo todo, hasta que se acercó a ellas Iván. Con él empezaron a tratar de lo referente al nuevo documental, pero Esther no le prestaba mucha atención, su mirada buscaba irremediablemente a Maca, que justo al otro lado de la estancia reía con ganas por algún comentario Siempre a su lado Martín, en el teatro se había sorprendido a si misma observándoles en más de una ocasión, captando así algunas muestras de cariño entre ellos, pero su atención se centraba principalmente en ella. La vio disculparse alejándose de él al instante y después de susurrarle unas palabras al oído a Paula, se dirigió hacia el vestíbulo Al llegar miró a ambos lados, pero después de unos segundos se convenció de que no estaba allí, algo decepcionada se encaminó al lavabo encontrándose con ella que debía de regresar precisamente de ese lugar Se detuvieron sonriendo de manera tímida, sin decidirse ninguna de las dos a decir nada, hasta que fue Esther quien se lanzó E: Hola M: Hola. (Agachó un poco la mirada, apenas un par de segundos) Enhorabuena. (Se acercó a darle dos besos que resultaron un tanto extraños) Me alegro mucho de que por fin alguien valore tu trabajo cómo es debido E: Gracias. Creo que a ti tampoco te va nada mal M: No, la verdad es que me va muy bien E: No sabes cuanto me alegro. Vi tu última película M: A ¿sí? Esther simplemente asintió sin dejar de sonreír. Le hubiera gustado preguntarle tantas cosas, pero en ese momento sólo recordó una E: ¿Y tu hijo? Debe de estar precioso. ¿Qué tiempo tiene? ¿Dos años? La leve sonrisa que Maca había lucido hasta ese momento, desapareció al instante, la pregunta de Esther había conseguido recordarle demasiadas cosas, pero justo cuando iba a hablar apareció Martín Martín: Maca, te andaba buscando. (Percatándose de la presencia de la cineasta) ¡¡Esther!! Felicidades, te merecías ese premio. (Acercándose le dio dos besos para luego situarse al lado de Maca cogiendo una de sus manos) E: Gracias. ¿Qué tal estás? Martín: Muy bien. ¿Y tú?

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Mientras ellos cruzaban algunas frases, Maca no apartaba la mirada de ella, la observaba atentamente, así de cerca la encontró incluso más guapa que sobre el escenario y se deleitaba hasta que Martín la apartó de sus pensamientos Martín: Cariño, quiero presentarte a alguien. Si nos disculpas E: Claro, como no. Encantada de volveros a ver M: Lo mismo digo Se alejaron apenas unos pasos hacia donde se encontraba un grupo de gente entre el que se mezclaron. Martín hablaba y hablaba mientras la mirada de Maca se perdía en el infinito. En otro lado del mismo lugar, alguien más se perdía en sus propios pensamientos

PARTE 2 ESCENA 5 (Dos años y medio antes) MACA Bajó del taxi a toda prisa sin esperar siquiera el cambio y se adentró en el restaurante donde suponía ya la esperaba Martín, levantó la vista viéndole así en una mesa al fondo, haciéndole señas con una mano y se acercó al mismo tiempo que él se levantaba para esperarla Martín: Hola cariño, por fin llegas. (Después de darle un beso se sentaron) M: Perdona el retraso, pero no encontraba taxi Martín: Tranquila, no pasa nada. Me he permitido pedir por ti, espero haber acertado M: No me cabe la menor duda. (Bebió un sorbo de agua poniendo cara de “lo necesitaba”) Martín: He hablado esta mañana con los de la tele, pero antes de confirmarles nada quería comentarlo contigo M: No quiero hacerlo Martín: (Poniendo cara de extrañeza) Maca, cariño. (Cambiando la expresión al tiempo que cogía una de sus manos sobre la mesa) Es una de las series con más audiencia en estos momentos, tienen un share del veintiocho por cien. ¿Tú sabes lo que eso significa? M: Martín, son sólo tres capítulos y el personaje no puede ser más tonto Martín: Poco a poco te irán dando papeles mejores M: Llevas varios años diciéndome eso mismo y yo no veo que la cosa mejore Martín: Maca, sabes que es un medio difícil y tú ya eres medianamente conocida, eso ya es un logro M: ¿Conocida como que Martín? ¿Cómo la típica actriz a quien llaman por su cara bonita para aumentar audiencia y no importa si actúa bien o mal? ¿Tienes una idea de lo frustrante que es eso para mí? Martín: Si lo sé M: Cuando empecé a hacer algunos papeles protagonistas en el teatro, pensé que cambiaría, pero nada, todo sigue exactamente igual. Siento que estoy absolutamente desperdiciada. Tenemos que hacer algo para cambiarlo, estoy decidida. ¿Qué hay de aquello que me comentaste?

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Martín: Pues en principio podría ser buena idea, el público y sobre todo la gente de este mundillo, necesitan que les enseñes como eres de verdad. He estado viendo algunas cosillas, pero nada me convence demasiado, excepto... (Se detuvo quedando pensativo) M: ¿Excepto qué? Martín: Hay una directora de documentales bastante joven, la cual no es muy popular, pero conozco parte de su trabajo y sé que llegará lejos. Tiene un estilo diferente, no queremos lo de siempre, eso no serviría de nada y creo que ella sería la ideal para reflejar lo que pretendemos M: ¿Quién es? Martín: No creo que hayas oído hablar de ella. Se llama Esther García, la descubrí un día por casualidad y créeme que no encontraríamos a nadie mejor M: ¿Y crees que le puede interesar? Martín: Por probar no se pierde nada M: ¿A qué estamos esperando entonces? Martín: Vale, voy a concretar una cita. ¿Y mientras tanto que le digo a los de la serie? M: Que no, que muchas gracias pero que por el momento no me interesa En ese momento, el camarero llegaba con la comida y luego de disponer los platos sobre la mesa, se retiraba volviéndolos a dejar solos M: Ummm, esto se ve delicioso, me muero de hambre Martín: Y yo M: Sabes leí el libreto de esa obrita de teatro que me diste, el personaje es muy interesante, exigiría de mi una transformación total Martín: Ya, pero sabes que la compañía de teatro no es muy conocida aún M: No me importa, voy a estar mucho más feliz haciendo un personaje que exija de mi absolutamente todo y en cual pueda yo volcar todo este talento que sé que tengo Martín: (Mirándola sonriente) Eres estupenda ¿lo sabías? En eso, el móvil de la actriz comenzaba a timbrar, segundos después Maca contestaba M: ¿Diga? Jero: ¿Con la actriz más espectacular del mundo por favor? M: ¡¡¡¡Jero!!!! (Martín hacia una mueca de fastidio) no he sabido nada de ti en meses ¡joder! ¿Dónde estas? Jero: En la puerta de tu casa M: (Sonriendo ampliamente) ¿Queee? ¡¡¡¡Estás en Madrid!!!! Jero: Sí, pasaba cerca y decidí venir a visitar a mi hermanita unos días M: Vale, estoy con Martín cenando, terminamos y vamos volando, no te vayas ¿eh? Jero: A donde me voy a ir ¿eh?, venga date prisa que necesito una ducha urgente M: Me lo imagino, ya vamos tontito Maca colgó el teléfono y miró feliz de la vida a Martín quien no lo estaba tanto Martín: El hijo prodigo volvió a aparecer otra vez por lo que veo, y esta vez ¿por cuanto tiempo? M: No me lo dijo Martín: Oye Maca no habrá venido de nuevo con esos dos amigos vagabundos de la vez pasada ¿no? M: No lo creo, anda cariño no seas así

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Martín: No soy de ninguna forma Maca, sé que adoras a tu hermano pero no puedo evitar tener ciertos reparos, la última vez dejaron la casa echa un desastre, me jodieron el portátil y se vaciaron el bar completo y encima desaparecieron sin decir nada M: Ya pero sabes que Jero es así, no es mala persona y tú sabes lo importante que es para mi saber de él, que a pesar de todo me venga a visitar. Haz un esfuerzo por llevarte bien con el ¿vale? ¿Por mí? Martín: (Mirándola sabiendo que no iba poder decirle no) Lo intentaré M: Gracias ESCENA 6 (Dos años y medio antes) ESTHER MÚSICA: “La flaca” Jarabe de Palo Llevó sus manos con agua y las vertió sobre su rostro, luego se miró unos instantes al espejo, notó sus ojos enrojecidos, cansados, con ojeras. Cogió la toalla y se secó volviendo a fijar la vista en aquella imagen que se reflejaba frente a ella E: (Levantando las cejas) Hoy directo a casa ¿eh? Luego de ducharse y vestirse rápidamente, bajó a la cocina, miró su reloj, hizo una mueca de disgusto al percatarse que llegaba tarde. Abrió la nevera y agachándose comprobó que no había nada ahí lo medianamente comestible como para aplacar el hambre voraz que comenzaba a sentir. Cogió sus cosas y sus llaves y salió rumbo al coche En el camino se detuvo a comprar su acostumbrado café para luego volver rápidamente al coche, colocó un cd a todo volumen y tarareando la canción enrumbó a toda velocidad hacia la productora E: (Moviéndose al compás de la música frente al volante) “... Pero ella nunca engorda... pero ella nunca engorda... por un beso de la flaca daría lo que fuera...” (Sacando de pronto la cabeza por la ventana) ¡¡¡Oye tío que haces!!! ¡¡¡Mira por donde vas joder!!! “... por un beso de la flaca daría lo que fuera... por un beso de ella, aunque solo uno fuera, aunque solo una fuera...” Se detuvo en un semáforo, mientras con golpecitos sobre el volante se dejaba llevar por el ritmo, terminando así de despertarse E: “... Recordando las caricias que me brindó el primer día. Enloquezco de ganas de dormir a su ladito porque ¡Dios! que esta Flaca a mí me tiene loquita, ohhh a mí me tiene loquita... Con el café aún en la mano, las gafas oscuras y varios papeles y cintas de video, la cineasta subió por las escaleras apresuradamente hasta que logró finalmente llegar a la recepción en donde saludo a la recepcionista

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E: Hola guapa Recepcionista: Esther, que llevan más de media hora esperándote E: Sí lo sé, lo sé, oye esa blusa que llevas hoy es nueva ¿no? Recepcionista: Sí, ¿cómo lo sabes? E: (Con una gran sonrisa) Porque te tengo controlada... (La muchacha sonreía) te queda estupendamente... bueno en realidad todo lo que te pongas te queda muy bien Recepcionista: ¡Gracias! Ese café que traes debe estar frío ¿no? E: (Poniendo cara de pobrecita) Un poquito Recepcionista: (Sonriendo) Vale, anda para dentro que yo te llevo uno calientito en un momento E: (Acercándosele traviesamente y hablándole en voz baja) Oye, no tendrás algo por ahí de comer, es que me muero de hambre y no tuve tiempo de desayunar Recepcionista: (Negando con la cabeza) Vale veré lo que puedo hacer E: (Sonriendo ampliamente) ¡¡¡Gracias!!! ¡¡¡Eres un solete!!! Dicho esto, Esther se marchó apresuradamente hacia la sala de reuniones, al abrir la puerta, Paula y Gustavo la miraron al instante y Gustavo miró su reloj con cierto fastidio Gustavo: ¡Casi tres cuartos de hora tarde Esther! Tengo una reunión en 20 minutos E: Ya Gustavo lo siento pero... Gustavo: Ya no me des más excusas ¿vale? Y pongámonos a trabajar de una vez Esther algo cortada, se sentó en el extremo opuesto, se quitó finalmente las gafas de sol y Paula al verle la cara la fulminó con la mirada. En ese momento la recepcionista entraba con una humeante taza de café y sándwich recién tostado. Gustavo y Paula miraron atónitos la escena mientras Esther le dedicaba la mejor de sus sonrisas a la muchacha que respondiéndole también de la misma forma se retiraba de la sala Gustavo: ¡Joder! (Hacia Paula) ¿has visto? Ni a mí me trae nada por el estilo nunca E: (Dándole un mordisco a su sándwich) Es que... (terminando de masticar) te falta justamente eso Gustavito, estilo para pedir las cosas. Bueno ¿a que se debe tanta urgencia? Paula: Gustavo y yo hemos estado conversando de algunas cosas Esther Gustavo: Sí, mira el último documental sobre las mujeres del Medio Oriente, ha tenido muy buen recibimiento dentro de la critica pero me esta costando mucho meterlo en los circuitos comerciales. Las salas de cines solo aceptan proyectar documentales de gente con cierto nombre y en la televisión se repite la misma historia E: Ya pero el anterior luego de un poquito de trabajo, lo logramos introducir en la tele sin problemas Paula: Sí pero en canales por cable y ahora nuestros patrocinadores nos piden una cobertura mayor Gustavo: Ellos necesitan publicidad y están prefiriendo auspiciar productos que tengan una llegada de público mayor E: ¡Joder!, bueno habrá que buscar nuevos patrocinadores ¿no? Paula: No es tan fácil Esther E: (Mirándolos fijamente) Y entonces ¿que hacemos? Gustavo: Tenemos que ganar un nombre más fuerte dentro de la industria y bueno habíamos pensado que... E: ¿Que? Gustavo: Tendríamos que hacer algo que venda y nos dé a conocer

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E: (Algo incómoda) ¿Algo como que? Paula: Mira, ayer por la mañana recibí una llamada del representante... Paula y Gustavo le explicaron a Esther sobre la propuesta que habían recibido, la cara de la cineasta comenzaba a mostrar un fastidio cada vez mayor al ir escuchándolos hasta que finalmente se levantó enfadada de la mesa y caminó hacia la ventana Gustavo: No es tan mala idea Esther E: ¿Cómo que no? Yo soy directora de documentales no de propaganda farandulera ¡¡joder!! Paula: Ellos no quieren eso Esther y por eso nos han llamado a nosotros, quieren hacer algo serio, inteligente E: Claro para que la actricita esa cambie su imagen, joder Paula, ¿sabes lo que me estás proponiendo? Pareciera que no me conoces Paula: Esther tienes que verlo por el lado práctico ¿vale?. ¿Tú quieres contar una realidad para que? Para ayudar de alguna manera a cambiarla ¿verdad? ¿Me puedes decir como piensas hacerlo si nadie ve lo que quieres denunciar?. Esta es una oportunidad de que tu nombre y el de la productora se hagan conocidos y luego seguiríamos en la misma línea de trabajo que nos ha caracterizado E: (visiblemente enfadada) ¡¡¡Es cómo si me vendiera al mejor postor!!! Gustavo: Esther, porque no tratas de razonar un poquito ¿vale? Esta actriz es medianamente conocida en todos los medios, si hacemos ese trabajo, tendríamos el acceso ganado a esos medios y sé de lo que eres capaz de hacer, hasta lo más frívolo en tus manos se convierte en arte. Solo sería esta vez (mirando a Paula) ¿qué serán? tres meses a lo mucho Paula: Esther, al menos vamos a entrevistarnos con ella ¿vale?, vamos a ver que es lo quiere y sino te convence por ningún lado entonces pensaremos en otra cosa. ¿Podrías hacer eso? Venga, no tienes nada que perder La cineasta miró a su amiga unos instantes, le jodía mucho la idea pero por otro lado sabía que la situación en la que se encontraban no era la mejor así que luego de varios segundos de silencio se dejó caer en la silla nuevamente E: Está bien (dijo de mala gana) pero no prometo aceptar Paula: (Respirando y mirando a Gustavo con cierto alivio) Vale E: Bueno, me voy a la sala de videos, aun puedo usarla ¿no? ¿o también los patrocinadores tienen que autorizarlo? Gustavo: Es toda tuya Esther cogió sus cosas y salió de la sala, mientras Paula se resbalaba un poco sobre la silla y se cogía la cabeza Gustavo: ¿Tú crees que acepte? Paula: No lo sé, espero que esa tal Maca Wilson tenga algo en el cerebro Gustavo: Bueno yo la he visto alguna vez en la tele y es muy guapa, eso podría ayudar ¿no? Paula: ¿A que te refieres? Gustavo: Eso, ¿acaso las mujeres no son su debilidad? Paula: ¡Ja!, Si que lo son, pero su trabajo es sagrado, ¿si todo en lo que ella cree está en juego?, así le presentaras a 50 mujeres deslumbrantes vamos, no serviría de nada

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ESCENA 7 (Dos años y medio antes) MACA y ESTHER Paula miraba su reloj insistentemente, había llamado varias veces al móvil pero no lo cogía y esta situación la estaba poniendo particularmente nerviosa Paula: ¡Joder contigo Esther! Dijo para si misma al divisar a Maca entrando en la recepción de la productora. Forzando una sonrisa se acercó a la mujer y extendiéndole la mano se presentó Paula: Hola, soy Paula Martínez M: Encantada, Maca Wilson Paula: Bienvenida, ¿pasamos a la sala de reuniones?, Esther está en camino, no debe tardar en llegar M: Muy bien (Dijo con una sonrisa amable) Paula: (Haciéndole señas a la recepcionista a espaldas a Maca) Cuando llegue Esther, le avisas donde estamos. (Bajando la voz) ¡llámala hasta que te conteste! Recepcionista: No te preocupes 15 minutos después la puerta de la sala de reuniones se abría y una Esther, con sus inseparables gafas oscuras entraba por la puerta tranquilamente. Paula respiró aliviada al ver que felizmente a su amiga ese día no se le había antojado tardar más de la cuenta Tras cerrar, Esther se giró y caminando hacia la mesa dejó sus cosas sobre ella E: (Levantó los ojos y miró primero a su amiga) Buenos días siento llegar tarde Paula: Esther déjame presentarte a Maca En eso la cineasta por primera vez posó sus ojos sobre aquella mujer que la miraba con curiosidad. Se quedó unos segundos mirándola e inevitablemente sus ojos la recorrieron de arriba abajo, sabiéndose protegida por las gafas. “¡Joder! Que guapa”, pensó para ella misma mientras se acercaba y le extendía la mano E: Esther García M: Encantada Esther luego se sentó en una de las sillas y finalmente se quitó las gafas y sonrió levemente a Paula dándole a entender que cuando quisiera podía comenzar aquella reunión La productora comenzó a hacerle un sin fin de preguntas que Maca iba contestando y explicando los motivos por los que quería hacer aquel documental. Esther se limitaba a escuchar, pero por sobretodo a mirar a aquella mujer la cual encontraba absolutamente hermosa, tanto que por momentos tenía que hacer un esfuerzo para volver su mente a aquella conversación que aún no lograba engancharla para nada. “porque mejor no te

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dejas de videos y nos vamos a tu casa guapa, ¡dios que labios! Me puedo morir”... pensaba mientras hacia como si estuviera absolutamente atenta a la conversación M:... y Martín y yo podríamos usar los contactos que tenemos para lograr que transmitieran el video en algún programa importante de la televisión Paula: (Intuyendo ya que a Esther no le interesaba nada el asunto) Maca, mira nosotras por lo general nos centramos en temas sociales, lo que buscamos es transmitir la difícil realidad que viven especialmente las mujeres en el mundo. No sé de que manera... M: (interrumpiéndola) Lo sé, por eso les busqué, yo sé que tal vez lo mío no sea una historia tan trascendental como aquellas que seguro vosotras plasmáis en vuestros videos, pero... (mirando de reojo a Esther, que en ese momento jugaba con sus gafas sobre la mesa) creo que yo de alguna manera también vivo una especie de discriminación, nadie me toma en cuenta para papeles importantes a pesar de haber demostrado que soy buena en lo que hago y todo ¿por qué?... porque muchos aun ven a la mujer como solo un objeto sexual. Si te fijas, los mejores papeles son siempre para roles masculinos Esther, al escuchar esas palabras levantó la vista y la miró fijamente mostrando por primera vez algo de interés en lo que aquella mujer estaba diciendo M: Estoy cansada de que se dé por hecho que una actriz atractiva es superficial, sin peso, o poco inteligente, cuando ni siquiera se le ha dado la oportunidad de demostrar lo contrario E: (Rompiendo su silencio intempestivamente) ¿Qué sientes cuando actúas? M: (Girándose sorprendida) ¿Perdón? E: Hasta ahora he escuchado una serie de razones, muy validas por cierto, por las cuales quieres este cambio de imagen, pero las mismas podrían ser usadas para vender un coche o una nueva marca de champú. Mira Maca, yo necesito encontrar algo que me permita trabajar, algo más interno y créeme no es soberbia ni nada por el estilo, es solo que tengo que ser sincera contigo y decirte al final si puedo hacer algo o no. ¿Qué tipo de actriz eres? ¿Acaso de aquellas que solo esperan el aplauso final?... ¿Qué sientes cuando actúas?, ¿Qué te mueve para hacerlo? Maca la miró a los ojos intensamente, tanto que Esther se sintió súbitamente algo nerviosa, por un momento la actriz no supo que decir, se quedó pensativa unos segundos. Esther miró disimuladamente a Paula como diciendo esto no va, pero en eso la actriz finalmente habló M: Cuando leo las líneas de un personaje, al principio es como si todo saliera mecánicamente, hasta que de pronto, al ir descubriendo lo que quiere, como se relaciona, de donde viene y adonde va, hay algo que hace click dentro de mi, y esos textos mágicamente cobran vida, a veces emociones hasta ese momento desconocidas, de pronto fluyen por mi, es una sensación difícil de describir, es como si una energía distinta se apoderara de mi cuerpo y me llenara por completo. Ello se siente aun más en el teatro donde ese personaje recibe la energía del publico en directo (volvió su vista a Esther que en ese momento la escuchaba con total atención) lo que yo espero es que ese público se emocione con ese personaje que he creado, que viva la historia, que se identifique y se compenetre con él, si eso sucede entonces mi trabajo tiene un sentido, los aplausos gratuitos no me interesan (la miró seriamente y con una leve ironía) ¿He contestado tu pregunta?

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Esther se quedó en silencio sosteniéndole la mirada varios segundos, tanto que Paula se incomodó un poco ante la tensión que se vivía en el lugar E: Sí muchas gracias. Voy a necesitar todo el material que tengas sobre tu trabajo como actriz, fotos, videos, reportajes, etc M: Tengo un registro muy ordenado de toda mi carrera hasta ahora E: Estupendo, apenas lo tengas todo a la mano, nos avisas para concretar una reunión, ahí hablaremos sobre tu carrera hasta ahora y podré hacerme una idea de tu trabajo como actriz y en base a eso trabajaremos una idea y veremos si es de tu agrado M: Muy bien, bueno si no tenemos nada más que discutir, me voy, tengo un ensayo en media hora Paula: Sí claro, un gusto Maca M: Buenos días Maca salió con una sonrisa de triunfo en el rostro mientras que dentro de la sala de reuniones Paula cerraba la puerta y se giraba a mirar a Esther Paula: Me parece que has sido un poquito dura con ella E: Pero sirvió ¿no? Demostró que tiene cosas mucho más interesantes que decir Paula: Así que Macarena Wilson te impresionó E: Tampoco exageres ¿eh?, pero sí se nota que le interesa mucho su carrera y tú sabes como me jode cuando a una mujer que se empeña tanto no le den oportunidades. (Pensativa) ¿oye? Paula: ¿Ummm? E: Lo que sí me ha dejado boquiabierta es lo guapa que es, Deberían ponerle una infracción, ¡que boca por dios! Paula: Oye, Oye, cuidado y te comportas ¿eh? E: ¿Cuando yo me he portado mal?, ¿acaso has oído a alguien quejarse alguna vez? (Guiñándole el ojo) no te preocupes Paulita, que yo siempre soy muy “profesional” Paula: Sí claro, anda vamos a ver esos videos que acaban de llegar E: Lo que usted diga jefa ESCENA 8 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Sentada delante de una humeante taza de café esperaba pacientemente que la directora hiciera su aparición. Sin apenas conocerla empezaba a pensar que la puntualidad no era una de sus peculiares características, sin embargo, obviando ese pequeño detalle, parecía una persona muy seria cuando se trataba de trabajo Después de buscar por entre sus cosas, varios cajones donde con absoluto orden tenía toda la historia de su carrera, escogió las que le habían parecido más interesantes y como habían hablado quedó con ella para mostrárselo. Aquello tenía su lado divertido, buscando entre los archivos recordó miles de anécdotas que esperaba poder contarle, lo que no la divertía ya tanto era su tardanza

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Miró el reloj por enésima vez en el mismo instante en que ella aparecía por la puerta, escondida como casi siempre tras sus gafas de sol y sonriendo a modo de disculpa E: Perdona la demora, pero me han entretenido. (Sonrió más abiertamente al recordar quien y como, sin embargo Maca no entendió ese gesto) M: No importa, tenemos tiempo más que suficiente. ¿Quieres un café? E: Sí, no me vendría nada mal Se subió las gafas a la cabeza y esperaron a que tuviera su taza delante, momento en el cual empezaron con la que iba a ser una larga charla M: ¿Por donde quieres que empiece? E: Supongo que por el principio, pero tu misma M: Está bien. A ver... (Se quedó pensativa unos instantes) De pequeña iba al teatro con mis padres y me apasionaba, no solían llevarme tanto como a mí me hubiese gustado, a veces argumentaban que la obra no era apta para mi edad, pero yo no lo entendía, yo sólo quería ir. Desde muy joven pasé a formar parte de un pequeño taller con gente así de mi edad, apenas preparábamos un par de obras al año, eran sencillas, pero poníamos todo nuestro empeño E: ¿Qué papeles hiciste? M: No eran muy conocidas, más bien pequeñas obras de teatro de autores de la zona E: ¿Pero ya hiciste protagonistas? M: Sí, aunque solíamos rotar, cada vez era una diferente la protagonista Hablaba de manera muy seria, como muy concentrada en sus palabras, mientras la directora pensaba, “¿Por qué está tan seria si tiene una sonrisa encantadora?” E: Entiendo. Y aún siendo aficionados ¿teníais director de escena y todo esto? M: Por supuesto Por primera vez desde que había empezado a hablar mostró una ligera sonrisa, pero al seguir su relato de nuevo la seriedad se adueñó de ella M: A mis padres no les gustaba nada que quisiera dedicarme a esto. Una Wilson actriz, ¡¡habrase visto!! Cuando hice la maleta dispuesta a venirme a Madrid para estudiar arte dramático, lo verdaderamente dramático fue el numerito que me montaron, pero no consiguieron que cambiara de opinión E: (“Que bonito ojos tienes, debajo de esas dos cejas” Tarareaba en su cabeza sin dejar de mirarla) M: Al principio fue difícil, iba a todos los castings habidos y por haber, algo caía de vez en cuando, pero el alquiler y la comida lo pagaba con lo que ganaba trabajando de camarera. Mi madre se reblandeció un poco y vino a traerme algo de dinero, pero mi orgullo no me permitió aceptarlo. Recuerdo que ya había hecho lo mismo con Jero, (Sus ojos mostraban una clara tristeza al hablar de él) pero él prefiere vivir de okupa antes que aceptar la caridad de los Wilson E: ¿Jero? M: Mi hermano, es algo así como la oveja negra de la familia. (Esperó por si ella tenía algo que añadir y al comprobar que no era así, siguió) Cuando conocí a Martín y pasó a ser mi representante fue cuando de verdad mi carrera empezó a encauzarse, pero principalmente en teatro, en este campo nunca he tenido problemas, sin embargo si

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hablamos de cine y televisión, esa es otra historia. Siempre me han ofrecido papeles superficiales y a veces me da rabia que la gente no quiera ver de lo que soy capaz Permanecieron en silencio unos segundos, mientras Esther analizaba con calma sus palabras. Poco a poco empezaba a entender su frustración E: ¿De qué eres capaz? M: De demostrarles si me lo permiten que no soy sólo una cara bonita, que puedo hacerlo tan bien como cualquiera. (Su voz pasó a ser de cierto enfado, dejando ir esa ira acumulada, entonces Esther sonrió intentando calmarla) E: “Si me dejaras darte un beso, se te olvidaban todas tus preocupaciones”) Estoy convencida de que puedes. (Apartando su café a un lado para dejar sitio en la mesa) Vamos a ver que me has traído M: De todo un poco, la verdad. (Sacó un álbum con recortes de periódico) Fíjate estas son algunas críticas que guardé... Acercaron sus sillas para poder trabajar mejor y empezaron a repasar las cosas que Maca había llevado. Cada imagen le traía recuerdos que al instante compartía con Esther, quién la escuchaba sin perder detalle E: ¿Y esto? (Mirando fotos se detuvo en una en la que aparecían varios chicos y chicas comiendo entre bambalinas) M: Esta es en el taller que te he comentado antes, con mis amigos de Jerez E: Lo pasabais bien M: Sí, a esa edad parece todo tan fácil. ¡¡Mira!! (Mostrándole otra foto) El que yo creo que fue mi primer papel importante. Leí una crítica en el periódico y esa noche no pude dormir. Espera que te la busco. (Pasando rápidamente las hojas hasta hallarlo) Esta es, lo que está subrayado E: “Otro venturoso acierto reside en la elección de los actores noveles, entre los que destaca Maca Wilson, logrando con su magistral interpretación que el público celebre cada texto suyo.” Vaya, no me extraña que te pusieras así, es una muy buena crítica, (Mostrándole la mejor de sus sonrisas) aunque seguro que la merecías Siguieron con esa charla a la que supieron sacarle provecho y antes de despedirse Esther eligió algunas de las cosas que Maca había llevado para revisarlas con calma M: Cualquier duda me llamas E: Lo haré, no lo dudes Con una sonrisa pintada en sus labios siguieron cada una su camino, satisfechas de cómo había ido la reunión ESCENA 9 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Caminaba por los pasillos de aquel pequeño teatro un poco pérdida, se topó con unos muchachos que llevaban una caja por el estrecho pasadizo y les preguntó a donde debía

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dirigirse. Siguió las indicaciones hasta que finalmente encontró una puerta, al abrirla, pudo percatarse que estaba en la parte posterior del auditorio, subió las escaleras lentamente mientras a lo lejos escuchaba voces Voz: Venga Maca, vamos a hacerlo de nuevo, necesito un ritmo más acelerado ¿vale?, agranda tus movimientos, recuerda que Catalina es rápida, enérgica M: Vale Voz: ¿Lo hacemos entonces? Esther, terminó de subir las escaleras, todo estaba oscuro salvo un par de luces que iluminaban el escenario, sin hacer mucho ruido se sentó en la última fila de butacas y fijó su vista en ella M: Cuanto más sufro, más encolerizado está él. Además, (Colocando las manos en su cintura) ¿es que se ha casado conmigo para matarme de hambreeeee? Esther sonrió algo sorprendida, ante el gesto que acababa de hacer la actriz. Al ir escuchándola y viéndola representar el papel, pudo ver de pronto como se develaba ante ella otra cara de aquella mujer Grumio: ¿Qué os parecería un pie de ternera? M: (Abriendo los ojos de par en par y relamiéndose) ¡Pero un pie de ternera es delicioso! ¡Tráemelo al punto! Grumio: Ahora me pregunto si no sería un manjar demasiado fuerte. ¿Qué os parecerían, si no, unos callos bien preparados? M: (Sentándose en la silla y acariciándose del abdomen) ¡Oh los callos! ¡Loca me vuelven!¡ Corre a por ellos, mi buen Grumio! Grumio: ¿Qué hacer? ¿Y si os resultan irritantes? ¿No sería tal vez mejor un buen pedazo de vaca con su poquito de mostaza? M: (Sentándose en la mesa y colocándose la servilleta en el cuello) ¡Es uno de mis platos preferidos! Grumio: Sí, pero he hablado de mostaza y la mostaza es, seguramente, condimento demasiado fuerte M: (Mirándolo fijamente mientras clavaba el tenedor sobre el plato vacío) Pues bien, tráeme la carne y vaya al diablo la mostaza Grumio: No. Eso de ningún modo. Grumio os traerá, señora, la vaca con su buena mostaza, o nada M: (Cerrando los ojos y adelgazando la voz) Bueno; bien; sí; las dos cosas. O una sin la otra. (Subiendo la voz de pronto) ¡¡¡O lo que tú quieraaaaas!!! Grumio: ¿Tal vez entonces la mostaza sin la carne? M: (Lanzándole el tenedor de improviso) ¡Vete de aquí, insolente, que te burlas de mí, y como todo alimento no haces sino enumerarme los platos! (subiéndose ágilmente sobre la mesa y amenazándolo con otro tenedor) ¡Ay de ti y de toda la miserable banda que de tal modo abusa de mi desgracia! (Levantando el rostro hacia arriba mientras cerraba sus puños a modo de querer empezar una pataleta) ¡veteeeeee! (abriendo uno de los ojos y mirando a Grumio, con voz calma de nuevo) ¿No te digo que te vayas? Todo el mundo volvió a romper en carcajadas, Esther estaba sorprendida de aquella versatilidad y su habilidad para el manejo de los tiempos. El director en ese momento

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daba por terminado el ensayo, luego de felicitar a Maca, salió del auditorio mientras ésta se quedaba conversando con el otro actor. Esther en eso se levantó y comenzó a bajar hacia el escenario. Maca pudo finalmente divisarla y despidiéndose de su compañero, se acercó a ella E: (mirándola con una amplia sonrisa) Realmente no me lo esperaba M: (quien ya había vuelto a su semblante algo serio levantó un poco las cejas) ¿Viste el ensayo? E: La ultima parte... por cierto has estado fantástica M: (Cogiéndose con una mano la cintura) Gracias E: El teatro no es mi fuerte pero se lo difícil que es hacer comedia y tu timing es perfecto Maca M: Me alegro, ¿nos sentamos? E: Sí claro... (mirándola interrogante) ¿prefieres la comedia al drama? M: No, tengo predilección por el drama, pero este personaje me atrajo justamente por eso, porque está exigiendo de mi otras cosas totalmente distintas En eso el móvil de la actriz comenzaba a sonar, luego del perdona respectivo, Maca se levantó y se separó unos pasos. La cineasta la siguió mirando mientras habría su mochila y sacaba una libreta de apuntes y se perdía en sus pensamientos. “Porque no sonríes así para mí, que suerte tienen otros, me gusta... me gusta mucho... ¿y si la invitas a cenar?...no, no puedo que he quedado con Marcela, además vas a trabajar con ella, no sería muy profesional... mejor me controlo... pero que difícil con tremendo bellezón a lado, que habré hecho yo para merecer este calvario señor...” M: (Terminando de hablar) Sí mi amor, después de la reunión... sí... mejor comida china ¿no? Más ligerita, vale... un beso... y yo La actriz volvía a sentarse y dirigía su vista nuevamente hacia Esther quien escribía algunas cosas. Al terminar Esther le sonrió E: Bueno, estuve revisando el material que me diste el otro día y a partir de ahí he ido bosquejando una idea general del video. (Con actitud más seria y concentrada) Pensé que podríamos hacer algo combinado, tomas tuyas contestando preguntas a manera de entrevista intercaladas con fragmentos de tu trabajo en teatro y televisión, intercaladas a su vez con otras tomas en el cotidiano, en la calle, tal vez en tu casa, etc. Así te mostramos en diferentes facetas y damos a conocer primero tu versatilidad a la hora de actuar en todos esos registros que dominas, tu opinión, quiero que se escuche tu voz, que vean que Macarena Wilson tiene algo contundente que decir, tu experiencia, lo difícil que es ser mujer también en este mundo de la actuación, quiero que la gente vea una mujer con cojones vamos. Quiero lo profesional mezclado con lo humano M: (Quien la escuchaba con total atención) Esa entrevista que dices, ¿sería con alguien preguntando? E: No, imagina que tienes la pantalla en negro y ahí sale el texto de la pregunta y la siguiente toma estas tú contestando. Algo así M: Genial E: La sensación que quiero dar con el reportaje es la total ausencia de glamour y sofisticación, alejarte totalmente de la imagen que ahora la gente tiene de ti. Colores sepias, claros oscuros, ausencia de decorados, a lo mucho en tus tomas hablando, una

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pared en ladrillo burdo detrás. Lo único que por momentos podría adquirir algo de color es los fragmentos de tu trabajo para luego fusionarlo hacia los colores estos más neutrales M: Esther me encanta (dijo visiblemente entusiasmada) E: Espero que sigas pensando lo mismo cuando comencemos a filmar, pues soy un poco pesadita con los detalles y esas cosas y por eso te tengo que pedirte mucha paciencia M: A mí también me gusta el detalle E: Es una tranquilidad saber eso y además tú serás parte activa del proceso no solo frente a la cámara, iremos revisando lo avanzado y si hay algo que no te convence pues me lo dices y bueno... (alzando los hombros) veré de convencerte (Maca sonrió ampliamente) jejeje. No, hablando en serio, no soy una especie de tirana y finalmente quien tiene que quedar complacida eres tú, así que siempre estaré abierta a escuchar tus comentarios M: Vale, eso también a mí me tranquiliza E: Bueno entonces discutamos horarios, tenemos ya el set de filmación, es un viejo taller abandonado, se demorarán como una semana en acondicionarlo, o sea que podríamos comenzar el próximo lunes si te parece bien M: Por mí está bien E: Hecho entonces (mirando su reloj) Bueno me tengo que ir ya M: Vale, salgo contigo, yo también me tengo que ir. (Interesada, de pronto quiso saber algo más) ¿por qué documentales? E: (Mientras guardaba sus cosas) Sentí que haciendo documentales tenía más cosas que decir y ¡vaya si hay cosas que decir! M: (Caminando ambas hacia la puerta) Ya me imagino, pero... ¿nunca te ha picado el bichito del cine? E: Cuando recién empecé a estudiar en la escuela de cine, claro, era muy fanática de las películas y soñaba con hacer alguna, pero luego (se perdía un poco en sus recuerdos) cuando llevé los cursos de cortometraje, vi un documental que me impactó mucho sobre la vida de un músico ciego y fue como tener una revelación, me di cuenta que sino fuera por los documentales habría cosas que nadie nunca se enteraría y desde ahí supe que lo mío sería documentar la vida misma, revelar aquello que permanece oculto o ignorado, (Con la mirada perdida) denunciar, provocar, concienciar siquiera en algo... Maca estaba absolutamente absorta escuchando aquellas palabras, notaba ese total apasionamiento de la directora por su trabajo y por primera vez se sintió identificada con aquella mujer, a la vez tan distinta a ella M: Debo confesarte que nunca he visto un documental tuyo (dijo algo avergonzada) E: (saliendo de su ensimismamiento y retomando su actitud despreocupada) Como el 99% de la población de este país, así que no te preocupes M: Me encantaría ver alguna vez uno E: (Deteniéndose casi ya en la puerta del teatro y mirándola con una sonrisa traviesa) ¿En serio? ¿Estás preparada para la mejor experiencia de tu vida? M: (No pudiendo evitar sonreír ante la ocurrencia) Eso espero E: Bueno ya veremos cuando tenga algo que mostrarte, me voy que me esperan, ¿nos vemos el lunes entonces? M: Vale, gracias Esther (Dándole dos besos) Esther iba hacia la puerta y antes de salir, no pudo evitarlo y girándose hacia ella le dijo E: Te ves preciosa cuando sonríes

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Maca levantó el rostro absolutamente sonrojado y alcanzó a cruzarse con su mirada apenas milésimas de segundo antes que la directora abandonara el teatro Siguió con la mirada a Esther, quien se aproximaba al coche donde una mujer joven la aguardaba. La muchacha se acercó a la directora y la besó directamente en la boca. Esther, inconscientemente o no, prolongó aquel beso lo suficiente como para ser vista. Luego ambas se subieron al coche y desaparecieron. Al interior del teatro, alguien estupefacta, había visto más que suficiente...

ESCENA 10 (Dos años y medio antes) MACA Llegó del ensayo cansada, la construcción del personaje de Catalina era un proceso que estaba disfrutando muchísimo pero la dejaba realmente extenuada. Al dirigirse al salón, encontró a Jero dormido en el sofá con el mando del televisor sobre las piernas, varias latas de cerveza y un plato con un sándwich a medio terminar yacían en el suelo. Sonrió negando con la cabeza. Era evidente que Maca tenía especial adoración en su hermano, tanto que le aguantaba cualquier cosa. Después de arreglar el desorden se acercó y sentándose en sus piernas le dio un beso en la mejilla Jero: (Desperezándose) Hola Reina M: Hola borrachín Jero: Ni tanto, ¿qué tal el ensayo? M: Muy bien, me encanta el personaje que estoy haciendo, a pesar que termino agotada Jero: Pero si estás contenta vale la pena M: (Acariciando los cabellos largos de su hermano) Sí mucho y también hoy me presentaron la propuesta para ese video reportaje que van a hacerme Jero: ¿Y que tal? M: Estoy encantada, la directora se nota que conoce su trabajo y ha captado de inmediato lo que quería vamos. Creo que ese video me ayudará con el cambio de imagen que quiero dar. Esther tiene mucha idea de esto y le quiere dar un toque humano para que no parezca un anuncio publicitario Jero: Suena interesante M: Sí... (mirando a su hermano) Creo que si conocieras a Esther te gustaría, en algunas cosas me hace acordar a ti Jero: A ¿sí? ¿Y... es guapa? M: Más que guapa, diría que es atractiva y muy divertida, pero (Tocándole el hombro) no creo que tengas posibilidades con ella Jero: ¿Y eso por qué? M: Porque es de la acera del frente (Jero levantando las cejas divertido) si me enteré hoy cuando su novia la vino a buscar Jero: Pues que pena M: Bueno y tú ¿qué tal? Jero: Bien, hoy estuve paseando por el Retiro, hacía tantos años que no iba, tomé un poco de sol y luego regresé y tuve una bronca con tu noviete

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M: (Con cara de fastidio) Jero, ¿pero es tan difícil? Jero: Culpa mía no fue ¿eh? Que yo estaba tranquilo y nada se enfado porque cogí una cerveza de la nevera M: Bueno ya mañana las repondré y resuelto el problema Jero: ¿Que le ves Maca? M: ¿Cómo que qué le veo? Jero: Es que no sé cómo le aguantas, es maniático, todo tiene que hacerse siguiendo un preciso orden establecido de antemano, todo perfecto, vamos todo bien doblado y planchado ¡¡¡joder!!! M: Ya pero un poco de orden tampoco viene mal Jero Jero: Ya pero el ya se pasó M: No exageres Jero: ¿Exagero? a ver dime que no tienen un día especifico para cenar fuera, un mes especifico para salir de vacaciones y seguro que solo follan los sábados por la noche ¿verdad? (Maca guardaba silencio) Perdóname Maca pero no sé, a mí me gustaría alguien menos acartonado para ti, alguien que te haga sentir (cerrando los puños con intensidad) pasión, deseo irrefrenable, amor desgarrador, todas esas cosas que lo hacen a uno sentirse vivo M: Yo estoy bien como estoy Jero: Ya... (mirando a Maca a los ojos) ¿Eres feliz hermana? M: Martín me ha ayudado mucho Jero, ha organizado mi vida, que antes no iba para ningún lado, es un buen hombre Jero: No me has contestado Maca M: (mirándolo fijamente) Sí Jero: (Incrédulo) Si tú lo dices te creeré... aún no pierdo las esperanzas de que algún día aparezca alguien en tu vida y sin avisarte ponga tu mundo, ese, ¿ese bien planchadito que tienes?, totalmente de cabeza... ahí te quiero ver hermanita M: Porque cada vez que vienes me sales con lo mismo Jero: Tal vez porque añoro a mi hermana de antes, la que sonreía a menudo, la que se dejaba llevar por las emociones, con espontaneidad. Cuando querías algo, no parabas hasta conseguirlo M: Oye, aún sigo haciendo eso Jero: Sí con tu carrera claro que lo haces, pero ¿y con tu vida? No todo en la vida es trabajo Maca M: (Cogiéndolo de las mejillas) Hermanito, tú y yo vivimos vidas diferentes y queremos cosas distintas Jero: Sí pero antes no era así, siempre nos regañaban por hacer las mismas travesuras M: (riendo al recordar) Sí y mamá ya no sabía que hacer con nosotros. ¿La has visto? Jero: (súbitamente serio) No M: Deberías llamarle alguna vez, sabes que eres su adoración Jero: (Con ironía) Pues vaya manera que tuvo de demostrármelo M: Podrías tratar de perdonarla algún día Jero: No puedo Maca, por culpa de ella y sus absurdas leyes clasistas, perdí lo que yo más quería y eso es muy difícil de olvidar M: ¿Has vuelto a saber de la niña? Jero: (Tristemente) No, las veces que he llamado a Estambul, apenas saben que soy yo, simplemente no me cogen el teléfono M: Bueno, bueno no te pongas así que sabes que no me gusta verte triste. (Levantándole el rostro para que la mirara y hablándole con ternura) Porque no te vas a duchar mientras yo preparo la cena, hoy voy hacer tu plato favorito ¿quieres?

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Jero: (sonrió levemente) Vale ...... Maca se metió bajo las sábanas y directamente se acurrucó junto a Martín, quien leía bastante concentrado. Se quedó unos minutos así y luego despacio abrió los botones del pijama de su novio para luego acariciarle suavemente el pecho cubierto de vello. Martín por su parte, sin perder la vista de su libro, posó su mano sobre la cabeza de la actriz. Maca decidió ir más allá y comenzó a besarlo en esa zona, haciendo evidente lo que buscaba en ese momento Martín: (Apartando el libro) ¿Qué te pasa esta noche? M: ¿No se nota acaso? Martín: ¿Te ha a bajado la regla? M: Joder Martín, ¿tienes que buscarle un motivo científico a todo?... tengo ganas de sexo así de simple Martín: (Dejando el libro sobre la mesita) Vale, vale, no te enfades, ven aquí... Martín cayó rendido sobre ella, esperó que su respiración volviera a su ritmo normal e hizo el ademán de levantarse pero Maca lo detuvo M: Anda quédate un ratito más Martín: (Acariciándole dulcemente el rostro) Cariño es tarde, mañana me levanto a las 6 de la mañana y además sabes que no puedo dormir todo sudado, voy a ducharme Dicho esto, Martín se dirigió al cuarto de baño mientras Maca se terminaba de poner el pijama y se metía nuevamente debajo de las sábanas. Al rato el muchacho salía del baño y después de apagar las luces se metía en la cama, le daba un beso en los labios para luego girarse de espaldas a ella Martín: Buenas noches cariño... ESCENA 11 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER La directora hizo su ingreso al estudio, se sacó las gafas y dejó sus cosas ante la atenta mirada de Paula Paula: No puedo creerlo ¿tu puntual? E: (Quien tenía la vista ya en otro lado) Siempre llego puntual a los inicios de filmación (Chasqueando los dedos hacia un muchacho que tenía al lado) pásame la cámara pequeña rápido Esther cogió la cámara y comenzó a filmar aquella imagen que tenía al pie de la ventana. Ahí estaba ella, perdida en sus pensamientos, con la mirada en algún punto de ese espacio que se abría a través del cristal. Se fue acercando despacio y sigilosamente, por nada del mundo quería romper aquel momento que se le antojaba mágico. De pronto sin

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darse cuenta, sus ojos se perdían en aquel rostro que por el juego de luz y sombra que había en ese momento parecía todo casi etéreo M: (Girándose de pronto) ¿Qué haces? E: ¿Eh?... (Algo nerviosa y levantando la cámara) Filmando M: Ya... E: (Acercándose a ella) Era una imagen perfecta que no quería perder M: Llegas temprano E: Tú también me vas a venir con el rollo de la hora, cuando llego tarde que porque llego tarde y cuando lo hago temprano que porque temprano M: Bueno, creo que la puntualidad no es tu mayor virtud ¿o me equivoco? E: No es eso M: Ah ¿no? ¿Y entonces? E: Es que los días son muy cortos y no me alcanza el tiempo para hacer las cosas que tengo que hacer M: Ya, los días ¿no? E: (Sonriendo con picardía y mostrando todo su encanto) En serio... (viendo que Maca no podía evitar esbozar una sonrisa) Lo ves, así esta mejor... ¿comenzamos? M: Cuando quieras Ambas se quedaron así unos instantes y luego la directora se encaminó hacia donde estaban los aparatos y demás equipos de grabación. Paula que había presenciado toda la escena se le acercó Paula: Oye... (le dijo en voz baja) ¿qué estás haciendo? E: (Escribiendo en su libreta) ¿De qué hablas? Paula: Esther te conozco y sé cuando estás flirteando con alguien E: (Mirándola despreocupadamente) Yo no flirteaba, digamos que... relajaba el ambiente, hoy será un día muy largo Paula: Sí claro y yo soy la princesa de Gales E: (Mirándola de arriba abajo) ¿No tienes demasiada carne para serlo? Paula: ¡Tonta! (Esther soltaba la carcajada) tú dijiste que no es bueno mezclar... E: (Interrumpiéndola) Paula... cálmate ¿sí? Primero el hecho que le sonría no quiere decir nada y segundo si hubiese querido tener algo con ella, hace tiempo que hubiese intentado algo Paula la miró con incredulidad mientras que la directora se quitaba la chaqueta, dejando al descubierto su camiseta negra ceñida que ponía en evidencia su casi atlético cuerpo. Inmediatamente comenzó a dirigir a todo el personal, en dos segundos la directora se transformaba de risueña y sonriente a una perfecta “directora de orquesta”. Absolutamente clara en lo que quería, organizó todo en un dos por tres A lo lejos, Maca, desde una silla donde esperaba a que le retocaran el casi invisible maquillaje que la directora había pedido le aplicaran, casi sin percatarse, fue centrando su atención en la directora, viéndola por primera vez en ese, su mundo, la vio dar indicaciones, la vio subir ella misma a acomodar ciertas luces cuando algún técnico no le entendía, la vio escribir notas en su libreta, hablar por el móvil, vio lo bien que le quedaba aquella camiseta, la vio sonreír... Paula: ¿Maca? (La actriz no la escuchaba) ¿Maca? (Dijo tocándole el hombro)

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M: ¿Eh? (saliendo de su ensimismamiento) Perdona Paula: (Pensando para si “¿qué le ven todas?”) Que vamos a empezar ya M: (Tratando de esconder su turbación) Muy bien Esther le dio algunas indicaciones a Maca y luego se sentó en la silla al lado de uno de los camarógrafos y asegurándose que podía ver el monitor. Después de filmar varias secuencias la directora se levantó E: ¡Corten!, haber Antonio ¿puedes mover aquella luz un poco para la derecha? Así como está le da mucha sombra aquí en el rostro. Julio ¿podríamos colocar otra cámara aquí? (se movía y se colocaba en el lugar) así me das este plano de perfil Julio: Sí puedo ponerla pero necesito un par de luces adicionales E: Lo que tú quieras pero en 10 minutos está todo listo Julio: Pero Esther E: (Medio enamorándolo) Anda Julito que tú todo lo puedes Julio: (Sonriendo) Vale En eso una mujer joven, entraba en el set y agitaba su brazo saludando a Esther, la directora la miró con sorpresa y disculpándose se acercó a ella. Al hacerlo la mujer le plantó un beso en la boca, el cual no pasó desapercibido para nadie y menos para la actriz, a la cual le quedó bastante claro que esa mujer no era la misma de la otra vez E: Cristina ¿que haces aquí? Estoy trabajando Cristina: Lo sé cariño, pero pasaba por aquí y vine un ratito para decirte que ha habido cambio de planes para esta noche, tengo una comida de negocios y llegare un poquito tarde E: (Algo incómoda) Bueno me lo podías haber dicho por teléfono ¿no? Cristina: No te enfades, es que también tenía ganas de verte (Le decía con coquetería) E: Vale, pues nada ¿a qué hora te veo entonces? Cristina: Pásate a las once, a esa hora ya estoy en casa E: (Algo seria) Bueno, ahora discúlpame pero tengo que trabajar Cristina: Muy bien, te veo luego guapa Dicho esto, la mujer volvió a acercarse pero esta vez le dio un beso algo más efusivo para luego salir del lugar. Esther respiró hondo y se dirigió hacia la maquina de café. Preparó dos tazas, a una le agregaba azúcar y a la otra no. Cogió los cafés y se dirigió hacia donde estaba Maca. Al verla llegar sonrió tímidamente E: ¿Con o sin? M: ¿Sin E: Me lo imaginaba (Extendiéndole la taza) ¿Cómo te sientes? M: Bien, muy cómoda, además todos son muy majos E: Me alegro M: Justo estaba repasando en mi mente lo que me toca decir sobre mi primera obra de teatro, pero por más que repaso no termina de gustarme, me suena todo muy frío E: ¿Quieres ensayarlo conmigo? M: Sí E: Venga te pregunto entonces (Cogía su taza y la de Maca y la colocaba sobre el alfeizar de la ventana) Como fue tu experiencia de pararte por primera vez sobre un escenario M: Recuerdo que tenía solo unas pocas líneas y estaba muy nerviosa, salí y...

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Maca relató aquella experiencia ante la atenta mirada de Esther, al terminar puso cara de fastidio M: ¿Lo ves? ¿Suena fatal E: Vuelve a empezar M: Vale (respirando hondo) Recuerdo que... E: Cierra los ojos (Maca la miraba extrañada) anda cierra los ojos (La actriz lo hacía) ahora de verdad recuerda ese momento, ubícate ahí mentalmente, ¿lo tienes? (Maca asentía) imagina toda esa gente pendiente de lo que ibas a hacer... déjate revivir la sensación... ahora cuéntame que sentiste Maca se dejó llevar por esos recuerdos y poco a poco fue rememorando los nervios y la emoción de aquel día, mientras iba hablando sus palabras se teñían solas de aquellos sentimientos y su discurso cobraba vida y sentido M: (Aún con los ojos cerrados)... Ese día supe que iba ser actriz toda mi vida... Maca abrió los ojos, visiblemente emocionada y se encontró con los ojos de la directora clavados en los suyos, fueron segundos de silencio que parecieron eternos. Esther fue quien rompió el contacto y cogiendo el café nuevamente se lo entregó E: Fíjate si esta frío sino para ir por otro M: (Mirando su taza) Está bien gracias En eso Esther divisó que uno de los cables de sujeción de uno de los equipos se había soltado y venía directo hacia Maca. Con un movimiento rápido, Esther tomó su mano y la atrajo bruscamente hacia ella, haciendo que Maca derramara la totalidad del café sobre su camiseta y esquivando así el cable que fuerte y ruidosamente se estrellaba contra la pared. Esther haciendo un esfuerzo, mantuvo el equilibrio y evitó que ambas cayeran. Tenía todo el cuerpo de Maca apoyado en el suyo y esa cercanía hizo que la directora mirara aquellos ojos intensamente. Maca por su parte, sin poderlo evitar miró aquellos labios y de inmediato sintió algo recorrerle el cuerpo. Fueron apenas segundos, que sin embargo bastaron para que la actriz sintiera un rubor total en el rostro que le hizo bajar la mirada de inmediato E: (Separándose de ella y cogiendo su camiseta) Voy a lavar esto M: Vale E: (Encaminándose hacia el lavabo, se dirigía a sus técnicos) A ver si tienen más cuidado ¡coño! Ya en el lavabo, la directora se sacó la camiseta y metió la parte manchada debajo del grifo de agua, la restregó y después de enjuagarla y escurrirla bien se la volvió a colocar. Apoyó ambas manos en el lavamanos y respiró E: Mierda, me gustas Maca Wilson, me gustas mucho... Sin embargo, Esther decidió ponerle freno a esa situación, había comenzado a pensar que si seguía con ello, se le saldría todo de control y no quería mezclar las cosas. Por otro lado Maca, tácitamente lo agradeció, convencida que teniendo una aventura y encima con

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una mujer no haría otra cosa que complicarse la existencia. Fue por ello que en los siguientes días ambas se mostraron tranquilas, llevando una relación muy profesional cuando trabajaban o entre descansos, conversando como dos simples amigas. A pesar de la química tan especial que con mayor frecuencia se dejaba entrever, con esfuerzo lograron ignorar todo vestigio de atracción entre ellas. La pregunta era ¿hasta cuando aguantarían? ESCENA 12 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER El set de rodaje estaba casi listo y extrañamente Maca se retrasaba. Esther terminaba de dar instrucciones cuando la vio aparecer, con el semblante serio, como acostumbraba, o puede que incluso más. Tras saludar se dirigió a maquillaje sin perder más tiempo, estando lista en apenas unos minutos. Al instante la directora le explicó lo que quería que hiciera con exactitud, mientras la observaba notando algo extraño, como si no se concentrara del modo que ella ya había tenido la oportunidad de comprobar que sabía hacer E: ¿Estás bien? M: Sí, ¿por? (Sonriendo levemente para alejar esa preocupación que le había notado) E: No, por nada M: ¿Empezamos? E: Cuando quieras Aunque Maca intentaba disimular, durante toda la tarde Esther siguió notándola extraña, por eso estuvo más pendiente de lo habitual, intentando hacerla reír, que olvidara sus problemas, si es que de verdad los tenía como se intuía y al terminar, mientras todos recogían, se sentó cerca de donde ella se encontraba E: Bueno, otro día más Maca recogía sus cosas mirándola, de vez en cuando le sonreía y al terminar acercó una silla para sentarse a su lado. Una vez lo hubo hecho se estiró un poco, como destensando sus músculos E: ¿Cansada? M: Un poco. Ha sido un día duro E: ¿Te quedan fuerzas como para cenar conmigo? La actriz la miró extrañada, no esperaba esa invitación, pero Esther pensó que le vendría bien distraerse, olvidar lo que fuera que rondaba por su cabeza M: ¿Cenar? E: ¿Acaso tú no cenas? Lo digo porque con la hora que es lo que menos me apetece a mí es irme a casa y ponerme a cocinar (“Más que nada porque en mi casa no hay nada comestible”) Hay un restaurante italiano cerca de aquí, lo abrieron hace poco y se come de lujo, aparte que es muy tranquilito

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M: A mí tampoco me apetece mucho ir a casa, pero nada de restaurantes nuevos ni tranquilitos, te acompaño si me dejas que elija yo el sitio E: (Sonriendo de una forma que denotaba absoluta sorpresa) De acuerdo, vamos donde tú digas M: Perfecto Salieron del estudio y cogiendo el coche de Esther, se dirigieron al centro. Ésta iba siguiendo las indicaciones de Maca y tuvieron la suerte de aparcar relativamente cerca. Era un restaurante mejicano lleno de colorido, con unos taburetes de madera a cual de ellos más vistoso, delante de unas mesas no mucho más grandes que estos M: ¿Te gusta la comida mejicana? E: A mí me gusta todo lo que sea comestible Entre sonrisas se encaminaron a una mesa situada en un tranquilo rincón, justo al lado de un cactus artificial muy logrado. Echaron un vistazo a la carta, pero la directora optó por dejar elegir a Maca. Minutos después tenían delante de ellas un montoncito de tortillas acompañado por diversos platos, todos ellos con muy buena pinta. De repente Esther miró la mesa levantando los brazos, como si le faltase algo M: ¿Qué te pasa? E: No han traído cubiertos M: No, aquí nunca los sacan. Los tienen y si los pides te los traen sin problemas, pero entonces la comida pierde parte de su encanto. Esto está mejor así Rasgando un trozo de tortilla lo llevó a otro plato donde lo llenó para llevárselo luego a la boca. La directora la observaba sin perder detalle, tan seria y estirada como le pareció al conocerla, estaba logrando que su opinión a cerca de ella cambiara a pasos agigantados. Contempló como relamía un poco de salsa que se había quedado en la comisura de sus labios y por un instante deseo ser ella quien la limpiara, pero antes de dejarse llevar por sus pensamientos, la imitó y cogiendo un poco de tortilla empezó a comer E: ¡¡Esto está buenísimo!! M: Me alegro de que te guste E: Bueno, como ya te he dicho, conmigo es fácil acertar M: Ahora vas a probarlo así Cogiendo una tortilla entera la llenó, la enrolló y finalmente se la ofreció a Esther. El leve roce de sus manos al dárselo, consiguió que sus miradas se buscaran apenas unos instantes, ya que Maca bajó la mirada tímidamente, preparando de este modo otro rollo igual para si misma. Durante unos segundos se hizo el silencio entre ellas y por un momento la directora creyó ver algo en sus ojos, algo que le había gustado mucho, quizás nervios, pero que había sido prácticamente imperceptible. Antes de que se volviera una situación incómoda, decidió cambiarla soltando lo primero que se le pasó por la cabeza E: Voy a tomar nota de este sitio, no suelo comer mucho en casa y en la variedad está el gusto (Notando cómo la actriz la miraba algo concentrada) ¿En qué piensas? M: En que en pocos días te he contado casi toda mi vida, pero en cambio yo no sé casi nada de ti E: Me parece justo que quieras saber. A ver, pregunta

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M: ¿Segura? E: Sí, venga M: ¿Lo que quiera? E: Lo que quieras M: ¿Por qué no tienes pareja estable? E: ¿Pareja estable? ¿Eso cómo se come? (Sonriendo dio otro bocado, pero Maca no se iba a rendir tan fácilmente) M: No te escaquees. Me has dicho que podía preguntar lo que quisiera E: De acuerdo, tienes razón. Digamos que el principal motivo es mi trabajo. Me paso largas temporadas fuera y así es difícil tener una relación M: Pero hay otra razón a parte de esa, ¿verdad? E: Sí. (Bajando la mirada ligeramente avergonzada) Me gustan demasiado las mujeres, no sé si podría conformarme sólo con una M: Me sorprendes. Esa es una actitud muy machista E: ¡¡¿Machista?!! ¿¿Me estás llamando machista?? No encontrarás a nadie más feminista. Según ese razonamiento tuyo, ¿una mujer a la que le gusten mucho los hombres sería una feminista? (Sonriendo con ganas al ver la cara que había puesto la actriz con esa deducción) Adoro a las mujeres, a todas. Para mí son la perfección, el ser superior por excelencia, aunque la mayoría no lo vea así. Quizás por eso me atraen tanto. ¿Sabes? Amar a una mujer es todo un arte Al principio Maca pensó que la había ofendido, pero al escucharla hablar con esa pasión... M: Y si es cómo dices, de verdad ¿no te gustaría tener a una a tu lado? ¿Esperándote en casa cuando llegas de esos viajes? O incluso acompañándote E: (La miró unos instantes) Yo no soy de ese tipo de personas, como dice la canción: libre como el viento, peligrosa como el mar... bueno lo segundo es de coña ¿eh? (Con la boca llena) En serio que esto está riquísimo ESCENA 13 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Después de otro día de rodaje Maca se disponía a marcharse cuando la directora la detuvo E: ¡¡Maca!! Espera Maca Se dio la vuelta observando así cómo recogía sus cosas a toda prisa y sonriendo esperó a que llegara a su lado E: (Mostrándole una caja con un cd que tenía en su mano) ¿Sigues estando interesada en ver uno de mis documentales? M: Por supuesto que sí, me encantaría E: ¿Ahora te parece bien? M: Ahora me parece perfecto E: Pues si quieres podemos verlo aquí mismo, en la sala de video

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M: Vale Maca siguió a Esther hasta dicha sala, una vez allí se acomodó en una butaca y la directora, todavía con el cd en sus manos, se sentó sobre uno de los apoyabrazos E: Fue toda una aventura este documental. Estuvimos varios meses en oriente medio y me fascinó. Por mucho que veamos en televisión o donde sea, hay que ir allí para entender cómo es M: ¿Habéis estado en oriente medio? (Esther simplemente asintió) ¿De que trata el documental? E: Sobre las mujeres que todavía hoy en día son lapidadas por adulterio. Se supone que algunos países firmaron un compromiso según el cual no permitirían que esto siguiera sucediendo, pero no lo cumplen M: Un tema bastante polémico E: Es espeluznante que todavía sigan ocurriendo estas cosas. Las entierran hasta el pecho con los brazos pegados al cuerpo para que apenas puedan moverse, envueltas en una sabana blanca y luego las apedrean con piedras ni muy grandes para que no sea una muerte rápida, ni muy pequeñas, porque si no, no les harían daño Maca la miraba mientras la escuchaba hablar, asombrada por lo que esa mujer que tenía en frente pretendía mostrar con su trabajo. Le parecía admirable el esfuerzo que muchas veces le supondría esto y aún así se veía que disfrutaba con ello, que para ella todo valía la pena si lograba aunque fuera mínimamente, que su lucha no fuera el balde E: (Señalando a la puerta por donde acababan de entrar) ¿Quieres beber alguna cosita? M: Está bien, cualquier cosa me vale E: Entonces una cervecita Poco después aparecía de nuevo por allí con dos latas de cerveza en su mano y tras dejarlas en una butaca, justo sobre su maletín, sin perder más tiempo puso el cd en el reproductor, se sentó a su lado y en silencio se centraron únicamente en las imágenes. Éstas mostraban las injusticias que tenían que soportar dichas mujeres, con bodas pactadas prácticamente desde el momento de nacer, sometidas a la tiranía de muchos de esos hombres Esther desviaba de tanto en tanto la mirada hacia Maca, la cual estaba inmersa en la historia, sin perder ni un detalle, tan absorta que ni siquiera percibía cómo esos ojos se posaban en su cuerpo una y otra vez, examinándola, admirando su belleza, aprovechándose descaradamente de esa proximidad. Cuando la historia llegó a su fin, la actriz se giró sorprendiéndola esta vez sí con la mirada clavada en ella, sonrojándose al saberse observada E: ¿Que te ha parecido? M: Es muy bueno. Hacía tiempo que no veía un documental que me impactara tanto, pero... E: ¿Pero? M: Yo no estoy convencida de que estas mujeres quieran ser ayudadas E: ¿Qué dices? ¿Cómo que no?

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M: Ellas son igual que sus maridos. Son sus costumbres y lo ven normal. Son las mujeres las que pactan los matrimonios. Cuando tengas hijas harán con éstas exactamente lo mismo que hicieron con ellas, por lo tanto no debe de parecerles tan mal E: (Enfadándose un poco) Pero ¿qué estás diciendo? M: Es así Esther E: ¿Me estás diciendo que te parece normal? M: A mí no, por supuesto que no, pero a ellas sí, nos guste o no esa es la realidad Esther agachó la mirada negando con la cabeza y cuando vio que Maca iba a abrir su cerveza, la cogió junto con la suya levantándose de su asiento E: Voy a por otras, estas deben de estar ya calientes Apoyada en la maquina expendedora pensaba en sus palabras, no entendía ese razonamiento, mientras ella intentaba hacer ver al mundo la vida que llevaban esas mujeres, Maca defendía algo así como que era porque éstas eran las primeras que lo permitían. Lo pensó durante un par de minutos y luego regresó con otras cervezas más fresquitas E: (Tendiéndole una) Toma M: Gracias Se sentó de nuevo a su lado mientras un silencio incómodo se instauraba entre ellas, hasta que la actriz quiso cortarlo creyéndose la causante de esto M: Lo siento, pero yo sólo te he dado mi opinión E: No pasa nada, estás en tu derecho, vivimos en un país libre, no tenemos porque pensar todos igual M: Lamento si te he ofendido. Tu trabajo es verdaderamente increíble, no pretendía menospreciarlo E: Ya te he dicho que no pasa nada M: (Acercándose más a ella para poner una mano en su brazo) Esther, de verdad que me ha gustado mucho, no tiene nada que ver una cosa con la otra Maca se sentía realmente mal por haber ocasionado llegar al estado en el que estaban, por esto se acercó más a ella intentando hacerle ver cuan arrepentida estaba, entonces no pudo evitar mirar su boca, un escalofrío primero, un rubor encendido después le recorrieron el cuerpo, Esther no la dejaba de mirar, se atraían, se gustaban, se deseaban. La directora comenzó a acercarse a ella pero Maca la detuvo con la mano suavemente para luego bajar el rostro, Esther se detuvo M: Yo... (dijo casi voz) tengo que irme Esther sin decir palabra se separó cogiendo luego su cerveza para dar un largo trago. Maca cogió sus cosas y al terminar sin decir nada, con un apenas te veo el viernes, abandonó la sala. Esther se desparramó en la butaca y se cogió la cabeza con ambas manos mientras cerraba los ojos E: ¿Qué te pasa Esther? ¿Qué coño te pasa?

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ESCENA 14 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Estaba fastidiada, irritable, el último encuentro con Esther le había afectado, lo que no sabía era si estaba así por lo que había podido pasar o por lo que no había pasado. Había tratado de acercarse a Martín pero el estaba pasando por un periodo de mucho trabajo y por lo general llegaba a casa cansado, apenas hablaban un momento durante la cena para luego irse a dormir. Jero ya se había marchado y ella trataba por todos los medios de enfocarse en su trabajo, pero a veces sentía que no le era suficiente Por su parte Esther, no estaba mejor, toda esta situación le empezaba a perturbar, acostumbrada a hacer con su vida lo que le daba la gana, el sentir que perdía por momentos el control era algo a lo que no estaba acostumbrada No hablaron del tema, ni siquiera hicieron alusión a él y siguieron con los rodajes, sin embargo Maca no tardó en notar a la directora cambiada, había dejado de quedarse después de la grabación cómo solía hacerlo y solían charlar amenamente, ahora se marchaba pronto y las conversaciones entre ellas sobre temas fuera del trabajo que estaban haciendo comenzaban a hacerse menos frecuentes Era de tarde y Maca recogía sus cosas para marcharse, mientras Esther se había sentado frente al monitor a revisar algunas tomas. Maca la miró disimuladamente pero la directora parecía estar totalmente concentrada en su trabajo. Efectivamente lo estaba, “falta algo” dijo para si, después de quedarse pensativa unos segundos levantó la mirada hacia la actriz que en esos instantes estaba parada mirando al vacío “... Jodida, harta, aburrida, sola... ¿sola?”. Sus pensamientos fueron interrumpidos súbitamente por Esther quien se le acercaba haciéndole señas E: ¿Ya, aterrizaste? M: Sí, perdona E: Quería preguntarte algo antes de que te fueras M: Sí dime E: ¿Hay alguna otra cosa que te apasione fuera del trabajo? ¿Me refiero alguna cosa que te guste hacer en tus tiempos libres y que pudiera mostrarte en otra faceta? M: (La miró pensativa unos segundos) Si quieres averiguarlo tendrás que venir conmigo, ¿tienes algo que hacer esta noche? E: (Mirándola en silencio con sorpresa) No... no tengo planes M: (Anotando una dirección) Te espero en este lugar a las 10:30 pm E: Vale M: ¡Ah! Y se puntual Esther se quedó mirándola mientras se alejaba, en seguida cogió su móvil y marcó E: Hola Bea, sí oye que hoy no va poder ser, si lo sé pero se me ha presentado algo urgente en la grabación y bueno... si es una pena, te llamo en los próximos días y volvemos a quedar ¿vale?... Sí un beso chau...

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Era un bar pequeño a las afueras de la ciudad al cual se accedía bajando unas escaleras. Al entrar la buscó con la mirada pero no la vio, se acercó a la barra y pidió una cerveza para luego sentarse en una de las mesas del costado. Había poca gente, apenas unas 4 mesas con gente, un pequeño escenario con instrumentos denotaba que se hacía música en vivo, pero en ese momento sólo había una melodía jazz suave de fondo. Miró su reloj, marcaban las 10 y 35 pm, se habrá retrasado pensó. En ese instante apagaban todas las luces, pudo ver la silueta de 4 personas apareciendo sobre el pequeño escenario que cogían sus instrumentos y alguien más se sentaba en el piano MÚSICA: “Caruso” Piere Dumont Saxo music A oscuras una suave melodía se dejó oír mientras una tenue luz azul comenzaba a iluminar el escenario. Y entonces la vio, con la cabeza hacia abajo y un delgado saxo entre las manos, esperando su tiempo. Esther se recostó en la silla por la sorpresa, mientras su mirada se fijaba irremediablemente en ella, lo demás, el espacio, el tiempo, la gente desaparecieron en el instante en que aquel saxo dejó escuchar su propia voz. No atinó a nada más, solo a observar, a dejarse llevar por aquellas notas que parecía le salían del alma. De pronto recordó y buscando torpemente entre sus cosas, sacó la pequeña cámara y como pudo la encendió. Maca, con los ojos cerrados, en perfecta e intima comunión, parecía estar lejos, muy lejos de ahí, existiendo tan solo ella y aquella música. Esther ahora parada un poco más cerca del escenario registraba aquel momento. De pronto la melodía terminaba y Maca recién abría los ojos, divisando de inmediato la cámara, la cual se quedaba mirando fijamente. Esther entonces levantó el rostro y la buscó con sus ojos. En ese preciso momento Maca le dedicaba una leve sonrisa para luego comenzar nuevamente otra tocada. Esther esta vez se olvidó de la cámara y la vio sumergirse nuevamente en aquel mundo una vez más Regresó a la mesa y desde ahí se dejó encantar melodía tras melodía por aquel saxo y por aquella mujer que lo hacía sonar de tan sentida manera. Al terminar y recibir los aplausos respectivos, Maca guardó el instrumento en una caja negra y lo dejó a un lado del escenario, saludó a algunos conocidos con quienes intercambiaba unas palabras y luego se disculpaba para dirigirse hacia donde estaba la directora M: Hola (Haciéndole señas al camarero para que le trajera su habitual bebida) E: (Mirándola aún con sorpresa) Hola M: (El camarero colocándole delante una cerveza) Gracias Luis (Hacia Esther) ¿que tal? E: (Abriendo los ojos) ¡¡¡Guau!!!... solo puedo decir eso M: (Mirándola sonriente) Debo intuir entonces que te ha gustado E: Claro que sí, nunca me hubiese imaginado que tú tocaras el saxo M: ¿Por qué? E: No sé porque, pero me parece extraño, ¿hace mucho que lo haces? M: Desde los 15 años E: Con razón lo haces tan bien... ¿y tocas aquí a menudo? M: (Dándole un sorbo a su cerveza) El primero y ultimo jueves de cada mes, que son los días para aficionados, nos reunimos con los chicos y bueno hacemos lo que has visto, el dueño es el que toca el piano E: Ya veo M: Oye, vamos que te presento al resto del grupo, siempre nos reunimos a charlar después y tomar unas copas, bueno si es que no tienes otra cosa que hacer

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E: No, si estoy aquí es por ti, (sonriendo) así que voy donde tú me digas M: Bueno, vamos Maca, presentó a Esther y todos se sentaron en una mesa, Esther lo hizo al lado de Maca y al instante comenzaron a conversar alegremente. De tanto en tanto, ambas se giraban e intercambiaban miradas y sonrisas tímidas primero, algo más directas después. Un poco por la adrenalina del momento y el efecto de las bebidas, esa atracción mutua que habían estado esquivando los días anteriores comenzaba a ser mella en las dos mujeres con mayor fuerza esa noche Esther sentía todos sus sentidos despiertos esa noche percibiéndola a ella tan cerca, sentía algo revolvérsele dentro y fue entonces que lo decidió, no iba a reprimirse, no más. “la mejor forma de liberarse de una tentación es cediendo a ella ¿no?... pues a por ello” Pensó Lentamente se inclinó hacia Maca para hablarle al oído, el acercamiento súbito de la directora, produjo en ella cierto escalofrío E: Necesito tomar algo de aire, ¿me acompañas? M: (Girándose para mirarla) ¿Estás bien? E: Sí, solo que necesito un poco de aire fresco M: Vale, vamos Maca guió a Esther por la parte posterior del bar para finalmente por una puerta salir a un aparcamiento privado. Esther salió primero y luego Maca. Esta última se apoyo en la pared y se alisó el cabello con las manos, mientras que Esther la miraba directamente a los ojos M: Yo también necesitaba aire, se está bien aquí ¿verdad? Esther sin pronunciar palabra pero sin dejar de mirarla se fue acercando a la actriz que comenzaba a entender lo que pasaba M: Esther La directora siguió acercándose a ella con los ojos clavados en aquel rostro hasta que estuvo cerca de ella. Lentamente subió una de sus manos y acarició suavemente una de sus mejillas, se deslizó luego a dibujar sus labios, Maca sentía que la respiración se le aceleraba con fuerza. La miró unos instantes en aquella cercanía, luego volvió a mirar aquellos labios y terminó por acortar la distancia para rozarlos con sus labios, se separó unos milímetros para volverla a besar, pero esta vez lo prolongó unos segundos para volverse a separar apenas unos milímetros M: (Susurrando muy cerca de su boca) Esto no está bien E: (Atrapando sus labios suavemente) ¿Por qué? M: (Cerrando los ojos tratando de contenerse) Porque yo no estoy sola y... E: Shh. No te estoy pidiendo que te cases conmigo... quiero... M: ¿Qué?... ¿qué quieres? E: Lo mismo que tú... (Se acercaba a su oreja y la mordía suavemente, la besaba) quiero hacerte el amor...

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M: (Sintiendo que una oleada de deseo irrefrenable la invadía al escuchar esas palabras) Esther... Esther volvió a atrapar su boca y sin demora introdujo su lengua buscando la suya, Maca luchaba al principio, le respondía después hasta que se fundían en un beso atrevido, apasionado y desesperado a la vez E: (Separándose para tomar aire, pero juntando su frente con la de la actriz) Vente conmigo... M: (Con la voz entrecortada) No puedo... E: Maca por favor... Fue entonces que Esther la miró y descubrió en su mirada una súplica, le rogaba que fuera ella la que se detuviera, que ella misma no podría hacerlo. Bajó luego la mirada a esos labios que se le antojaban sobremanera, ¿qué hacer?. Volvió a mirarla a los ojos, vio su total deseo pero vio también su gran temor. Esther cerró los ojos y se contuvo como pudo, le dio un piquito en los labios para finalmente separarse de ella E: (Acomodándose el cabello para luego volverla a mirar) Es tarde y... debo marcharme... me encantó escucharte tocar esta noche (Maca la miraba con la respiración aun agitada, apoyada en aquella pared) te veo pasado mañana Dicho esto, la directora salió caminando de aquel aparcamiento rumbo al lugar donde había dejado el coche, mientras Maca, apoyada en aquella pared, levantaba el rostro y cerraba los ojos, emitiendo un respiro profundo. Esther por su parte puso en marcha el coche y a toda velocidad se fue al lado opuesto de la ciudad y de su propia casa, aunque hubiese querido, aquella noche le hubiese sido imposible conciliar el sueño ESCENA 15 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Cuando Maca llegó a la locación, soltó un “Buenas tardes” generalizado al pasar cerca de los demás, pero sin fijarse en nadie en concreto, ni siquiera en la directora que se quedó asombrada por su actitud. En unos instantes estaba lista y situándose en su posición, miró a Esther el tiempo estrictamente necesario para decirle, “Cuando quieras podemos empezar” La actriz se sentía verdaderamente culpable por lo sucedido en aquel parking, sentía que no debía de haber permitido que pasara, que le gustaba su vida cómo estaba, con Martín, con su carrera cada vez más encauzada y no estaba dispuesta a arriesgarlo todo por un “caprichito”, por una atracción física que lo único que podía crearle eran problemas Antes de empezar a grabar, Esther se acercó alegando que no le gustaba cómo le daba la luz en esa posición, pero en un momento en que con toda la naturalidad del mundo, iba a cogerla por la barbilla para girarle la cara, notó cómo ella hacía un movimiento extraño, como huyendo de ese contacto. La directora la miró muy seriamente intuyendo lo que pasaba, pero aún así le preguntó en voz baja

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E: ¿Qué te pasa? M: Nada, simplemente quiero que quede claro que lo del otro día no volverá a pasar E: De acuerdo. Si es lo que tú quieres Regresó a su silla para dar comienzo por fin a otro día de rodaje, observando atentamente el cambio en el comportamiento de la actriz, sin embargo inevitablemente sus miradas seguían buscándose. En más de una ocasión la sorprendió con los ojos clavados en ella e incluso hubo un par de veces en las que tuvo que acercarse y advirtió con claridad de que manera la actriz miraba sus labios Cuando se despidieron al final de la jornada, Esther sonreía mientras la veía desaparecer por la puerta ...... Sentada en el sofá de su casa, la directora trabajaba delante del portátil, mientras comía una pizza que hacía unos minutos le acababan de traer. De repente escuchó la puerta y extrañada se giró a mirar, pero más se extrañó Paula al encontrarla allí sentada Paula: ¿Estás aquí? E: No sé de que sorprendes, es mi casa Paula: Ja, ja. Muy graciosa, pero es raro encontrarte en casa un viernes por la noche E: Tengo trabajo y ya sabes que para mí es lo primero Paula: Bueno, si tú lo dices, será eso E: ¿Y tú que haces aquí? Paula: (Mostrándole unas cintas) Venía a traerte los videos que me pediste E: ¿Los has conseguido? Eres la mejor Paula: (Haciéndose la importante) Una que tiene sus contactos. (Sentándose a su lado) Y en concreto, ¿qué es lo que te tiene tan ocupada? E: Estaba revisando lo que hemos grabado esta semana Paula: (Cogiendo el ratón para darle al play) Que bien da en cámara E: (Utilizando un tono de voz que denotaba casi adoración) Es realmente preciosa Paula: Esther, mírame, (Esther mirándola) en serio... ¿no te gusta demasiado? E: (Quitándole importancia) Está muy buena, no te lo voy a negar, pero no más que otras que he conocido Paula: ¿Estás segura?... cuidadito picaflor que no vaya ser que termines enganchándote, yo soy bruja ¿recuerdas? E: (Mirándola con extrañeza) Pero ¿qué dices?... te veo un poco neurótica con el tema Maca ¿eh? A ver... Me gusta mucho ¿vale?, tiene un no sé que... que me pone a mil vamos... pero no pasa de ser una atracción física, ya sabes como soy yo... veo que la cosa se pone seria, me entra alergia y salgo corriendo Paula: Pues es un consuelo oírtelo decir E: Me desconciertas a veces tú ¿eh? Paula: ¿Por? E: Porque siempre vas detrás de mí diciéndome que siente cabeza, que cuando me voy a dar la oportunidad de estar con alguien fijo y ahora me dices que tenga cuidado Paula: Mira, no conozco mucho a Maca ¿vale?, pero por lo que he podido ver es ambiciosa y está muy enfocada en su profesión y con el talento que tiene no dudo que en

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dos años sea ya una actriz muy cotizada. Yo te pregunto ahora, ¿tú crees que ella mantendría una relación abierta con una mujer? E: Pues eso no se puede saber Paula: Vamos a ver Esther, ¿cuantas actrices de éxito abiertamente lesbianas conoces? E: (Pensativa) A ninguna Paula: (Haciéndole un gesto con las cabeza) ¿Lo ves? En cambio tú eres de las que se enorgullecen de ser homosexual, no tienes problemas con decirlo a los cuatro vientos y te encanta esa libertad. Y bueno al ver la química que tienen y lo embobada que te quedas mirándola a veces (Esther sonreía divertida) me preocupé un poco, no quisiera verte mal parada nada más E: Oye y ¿no te has imaginado también que pudiéramos llegar a tener hijos?... Joder Pau, menuda película te has montado ¿eh? Si algún día pasara algo, cosa que hoy dudo la verdad, entre ella y yo, sería lo de siempre, ganas de cama, de saciar gustos, de pasarlo bien, así que no te preocupes tanto ¿vale? Paula: Vale E: ¿Quieres pizza? Está buenísima Paula: Venga, un pedacito Ambas volvieron al video y comenzaron a analizarlo, discutiendo que cortar, que dejar, de tanto en tanto, la directora se pegaba a la pantalla no solo mirando aquella imagen sino recordando también aquel beso... ESCENA 16 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Maca salía de la ducha envuelta en un albornoz cuando Martín, recién llegado de la calle, entraba en la habitación Martín: (Acercándose para darle un beso) Que bien que te encuentre justo así, me acaba de llamar Lorenzo Ríos y he quedado con él para cenar M: Imposible Martín. Hoy tenemos la fiesta de Arantxa Martín: No sé de qué me hablas M: Te lo dije hace unos días, que me había llamado Arantxa Uría, la directora, para invitarnos a una fiesta que daba en su casa Martín: ¡¡Joder!! Se me había olvidado por completo. No sé, llámala y dile que no podemos ir M: No voy a hacer eso. Le dije que estaba encantada, cosa que es totalmente cierta, así que no voy a echarme atrás. Si no vienes conmigo, iré sola Martín: (Cogiéndola por los hombros) Maca, cariño, llevo un mes intentando quedar con Ríos, no puedes dejar pasar una oportunidad como esta M: Lo siento, (Apartándose de él) pero no voy a cambiar mis planes cada vez que tú llegas con unos nuevos de última hora Martín: Es importante para tu carrera M: Esto también. Arantxa creyó en mí cuando prácticamente nadie me conocía y ahora no voy a dejarla de lado porque ya no me sirve para mis intereses Martín: No voy a hacerte cambiar de idea, ¿verdad? M: Me temo que no

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Martín: Cojonudo Salió de la habitación dando un sonoro portazo, dejando a Maca sintiéndose culpable en el fondo por haberle hablado así, pero le apetecía ir a esa fiesta, en el tiempo que había estado trabajando con esta directora nació una bonita amistad y para nada quería perderla. Posiblemente no conocería a mucha gente aparte de ella, sin embargo sintió que se lo debía y ni Martín ni nadie iban a impedirle que fuera ...... Cómo ya había imaginado, en aquel jardín había pocas caras conocidas, más bien poquísimas y las que le resultaban familiares, tampoco es que lo fueran mucho, así que se dirigió hacia el interior de la casa en busca de la anfitriona. Atravesó el salón y entonces la divisó de espaldas a ella, acercándose le dio unos golpecitos en el hombro, alegrándose enormemente de haber asistido sólo por ver el entusiasmo que demostró ésta al verla Arantxa: ¡¡Maca!! (Abrazándola al tiempo que le daba dos besos) ¿Cómo estás guapa? M: Muy bien. (Separándose un paso para mirarla) Y tú estás estupenda Arantxa: No me puedo quejar. (Mirando a su alrededor como extrañada) ¿Has venido sola? M: Sí. (Con cara de enfado) Martín tenía una cena ineludible Arantxa: Vaya, ¿ocurre algo? M: No, todo está bien, es sólo que a veces me pone de los nervios Arantxa: Bueno, supongo que es normal Alguien se acercó reclamando la presencia de Arantxa, quién tras disculparse dejó a Maca sola en medio de la sala, ésta se dirigió hacia una mesa donde estaban las bebidas y después de coger una copa de vino se dio la vuelta para observar a la gente que había a su alrededor. La música suave permitía entablar conversaciones sin ningún tipo de problema, el conjunto de todas ellas formaba un murmullo general, alguna risa sobresalía y una de éstas fue la que captó su atención. Dirigió la vista hacia donde creyó que provenía y entonces la vio, hablando con una mujer bastante atractiva, ¿cómo no? arrancándole más de una sonrisa con su encanto natural. La observó dudando si ir a saludarla o no, pero mientras lo hacía ella se dio la vuelta encontrándose sus miradas. Sonrió levemente y después de un ligero gesto con la cabeza, siguió con la charla que la ocupaba Para una persona que conocía en aquella fiesta y tenía que ser Esther, la cual en esos momentos tampoco parecía muy interesada en hablar con ella, así que lo único que podía hacer era esperar y si llegaba a aburrirse mucho, pues disculparse y volver a casa. De repente alguien la abordó sorprendiéndola Alguien: ¡¡Maca Wilson!! (Dándole dos besos que casi la dejan sorda) Cuanto tiempo sin verte M: Hombre... (Intentando recordar quien era ese hombre) Que alegría encontrarte aquí Alguien: Uno no puede perderse las fiestas de Arantxa, son memorables M: Tienes toda la razón. (Todavía sin saber quien era ese pesado) Alguien: ¿Quieres beber algo?

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M: (Mostrándole la copa) Pues es que todavía me queda Alguien: Te vi en el teatro hace un par de meses M: A ¿sí? (Con total desgana) Que bien Alguien: Estuviste espectacular, como siempre M: Muchas gracias Alguien: ¿Seguro que no quieres beber nada? M: Ya estoy bebiendo Al otro lado de la sala alguien observaba atentamente cómo era asediada por ese hombre, sonreía de manera maliciosa sabiendo por su expresión hasta que punto estaría deseando Maca sacarse a ese tipo de encima, así que finalmente se decidió y se acercó a ellos. Cuando la actriz la vio llegar respiró aliviada E: Perdona, tú eres Roberto, ¿verdad? Roberto: Sí, lo soy E: Afuera alguien te andaba buscando Roberto: ¿A mí? ¿Quién? E: Espera, ¿cómo me ha dicho que se llamaba? (Se quedaba pensativa unos segundos) Marisa, eso es Marisa Roberto: ¡¡Marisa!! Gracias por avisarme Las dos se quedaron observando cómo se alejaba, hasta que segundos después se miraron sonriendo M: Gracias. Te debo una E: ¿Qué haces aquí? ¿Conoces a Arantxa? M: Sí, trabajé con ella en un par de cortos hace ya un tiempo, nos hicimos amigas y hemos intentado no perder el contacto. ¿Y tú? E: Fuimos compañeras en la escuela de cine M: Vaya, el mundo es un pañuelo Un extraño silencio se instauró entre ellas, entonces Maca, de manera un tanto nerviosa, miraba a su alrededor mientras daba golpecitos con las uñas a su copa E: Pues nada, te dejo que sigas disfrutando de la fiesta. Nos vemos M: Hasta luego Se lo tenía merecido, le había dejado las cosas claras y ahora Esther evitaba estar cerca de ella, lo que no imaginaba era cuanto le había costado a la directora alejarse en ese momento. Siguió dando vueltas sin ver a nadie más de su interés, hasta que salió al jardín en busca de un poco de aire fresco, al sentirlo en su cara fue inevitable recordar lo sucedido y buscándola con la mirada la encontró junta a una chica, distinta a la de antes, la cual la rodeaba por la cintura mientras le hablaba al oído. La vio reír de nuevo con ganas al tiempo que era llevada de la mano hasta una zona donde varias personas bailaban y al ver cómo pegaban sus cuerpos dejándose llevar por el ritmo, prefirió regresar al interior antes que quedarse allí como mera espectadora Después de varios minutos deambulando, por fin la anfitriona parecía tener unos minutos para ella, los cuales aprovecharon para hablar de sus respectivos trabajos y hacer alguna incursión en sus vidas privadas, pero había mucha gente y Arantxa se sentía en la

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obligación de no centrarse en nadie en concreto, así que en un momento dado se disculpó dejándola sola de nuevo. Una vez más optó por dirigirse al exterior donde alguien la saludó brevemente, luego se acercó hasta una pequeña fuente para juguetear un poco con el agua, pero la voz de Esther proveniente de detrás de un seto que había a sus espaldas, la hizo detenerse y centrarse en lo que escuchaba E: Lo siento preciosa, de verdad que estoy muy cansada, mañana tengo que madrugar, así que mejor me voy Mujer: Pero es muy pronto E: No sabes cuanto lo lamento. De verdad que me encantaría quedarme contigo, pero hoy no es el mejor día Mujer: Por lo menos me llamarás E: Te lo prometo Se hizo un silencio durante el cual Maca prefirió no imaginar lo que estarían haciendo y luego vio a Esther entrar en la casa, en busca de Arantxa supuso. Se acercó a la entrada deteniéndose en un punto donde la puerta estuviera a su alcance y desde ahí la vio marcharse minutos después ...... La directora daba vueltas en su cama sin poder dormir, no sabía porque había hecho algo así, ella rechazando a una chica guapa, no era algo que pasara muy a menudo, sin embargo conocía el motivo, éste tenía nombre, un nombre que se había metido en su cabeza y no encontraba la forma de olvidarlo. Harta ya de pelearse con las sabanas, se levantó para ir a la cocina en busca de un vaso de agua y justo cuando salía de allí con éste en la mano, escuchó el timbre sonar ESCENA 17 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Algo extrañada, se dirigió hacia la entrada, que ella recordase no había quedado con nadie ese día, lentamente abrió la puerta. Se quedó de una pieza sin atinar a nada y de los nervios apretó con fuerza el vaso que llevaba en la mano. La miró fijamente y en silencio mientras un calor intenso le subía al rostro y en su estómago un nudo se comenzaba a formar M: No sé si me voy a arrepentir de esto pero creo que si no lo hago me voy a volver loca MÚSICA: “Temptation” Diana Krall Al terminar la frase, la actriz se acercó a ella y buscó sus labios desesperadamente los cuales le respondieron de inmediato. Comenzaron a besarse con real desenfreno, mientras la directora cerraba la puerta a tientas y dejaba el vaso sobre la mesita del recibidor. Cuando tuvo las manos libres la rodeó por la cintura, pegándola a su cuerpo, sus lenguas se rozaban, se devoraban, dejándose llevar por aquella atracción tanto tiempo contenida

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M: (Con la voz entrecortada) No sé que hago aquí... E: (Susurrándole para luego bajar por su cuello) Creo que si lo sabes... claro lo sabes... Esther sin esperar mucho introdujo sus manos por debajo del jersey de la actriz para luego deslizarse hasta sus pechos, el contacto con aquel pezón absolutamente excitado, el calor y la suavidad de aquella piel, no hicieron otra cosa que terminar por inflamar totalmente a la directora. Se separó de ella y la miró nuevamente a los ojos, luego miró sus labios y le apeteció amarla despacio y sin apuros. La cogió de la mano y sin dejar de mirarla, comenzó a caminar de espaldas hacia la habitación. Una vez allí, aun si perder contacto visual, Esther se sacó la parte de arriba del pijama, dejando al descubierto su torso completamente desnudo. Maca no pudo evitar mirarla absolutamente perdida por todo eso que sentía le quemaba por dentro. Esther volvió a acortar distancia, sus labios se juntaron nuevamente mientras con sus hábiles y expertas manos le iba quitando una a una, cada una de sus prendas hasta dejarla totalmente desnuda en frente a ella. La directora la contempló unos segundos, sintió que algo le apretaba el pecho al tener en frente y a su total disposición a aquella mujer. La ayudó a tumbarse en la cama y ella se colocó a su costado y fue entonces que sin prisas comenzó a recorrer con sus manos y con su boca cada centímetro de su piel, reconociendo cada poro, cada curva, cada pliegue. Fue descubriéndola con extrema paciencia pero gran intensidad, como si fuera un fruto exquisito al que había que disfrutar de a pocos. Maca por su parte se dejó llevar, dejándose envolver en aquellas caricias que la trasportaban a una especie de catarsis, sintió estimularse cada parte de su piel, incluso partes que desconocía poseían tanta sensibilidad. Esa mujer le estaba produciendo un placer jamás experimentado antes y el calor y excitación que tenía dentro clamaba con desesperación ser aplacado, lo que no sabía la actriz es que eso tan solo acababa de empezar Las caricias fueron tornándose más y más atrevidas, Maca a medida que iba sucumbiendo a ellas, sentía como sus manos cobraban vida y comenzaban a buscar, a tantear a descubrir. Esther se separó unos segundos para deshacerse del resto del pijama y volver nuevamente a colocarse encima de la actriz. Esta vez, la directora le separó lentamente las piernas para encajar su sexo con el de ella. Maca soltó un gemido suave a la vez que cerraba a los ojos al sentir aquel roce. Así entrelazadas comenzaron a moverse rítmicamente, la directora volvía a besarle, morderle, succionarle suavemente los pechos mientras la actriz recorría su espalda con sus dedos, presionando más y más a medida que la excitación se acrecentaba. Esa combinación de ternura y desenfreno las estaba volviendo locas a las dos. Esther arrodillándose un poco hizo espacio para llevar una de sus manos a aquel sexo y lo acarició despacio y circularmente pero aun sin adentrarse demasiado. Quiso torturarla un poquito cosa que terminó por desatar por completo a la actriz que no pudo resistirse y finalmente le dijo M: (Entre susurros) Por favor... termina de una vez... te lo suplico... Esther entonces se deslizó en su intimidad y al rozar sus dedos aquella humedad creyó que perdería la razón en cualquier momento E: Ahhh... ¡dios! Me encantas... Bajó su rostro hacia su vientre y la besó con desesperación mientras sus dedos la recorrían sin limitaciones, adueñándose de todo y cuanto le era entregado en esos instantes. Finalmente y sin dejar de mirarla, entró en ella, Maca soltó un sonoro gemido

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al sentirse invadida por aquellos dedos. Comenzaron a moverse más y más rápido, aprisionándose mutuamente, dejándose llevar, sintiéndose, prolongando el contacto hasta que finalmente explotaron la una en brazos de la otra. Poco después la tensión de sus cuerpos se perdía lentamente, dejándose caer relajadas pero sin soltarse mientras iban recuperando el ritmo normal de sus respectivas respiraciones Instantes después, Esther hizo que rodaran sobre la cama, quedando la actriz sobre ella y acto seguido la abrazó contra su pecho, deslizando sus manos con suavidad por aquella espalda. Estuvieron así largo rato, sin decir nada, ni una sola palabra E: (Reaccionando a ver que Maca hacía el ademán de levantarse) Ey, ey ¿donde vas? M: Al baño E: ¿Ahora? M: Sí es que... E: Venga, quédate aquí conmigo un ratito más anda M: Pero... ¿no te importa?, es que estoy empapada en sudor E: (Sonriendo mientras la jalaba de la mano, quedando la actriz sobre la directora) ¿Importarme?... me encanta sentirte así pegada a mí, además hueles muy bien (hundiendo la nariz en su cuello y tratando de llenarse de su olor) que rico... Maca la miró a los ojos unos instantes mientras Esther le sonreía, tratando de comprender... fue inevitable... era... todo tan distinto... y lentamente se acercó a sus labios y la besó, ella llevando la iniciativa, pero esta vez fue un beso distinto, cargado con algo, si bien muy confuso, más profundo que solo pasión... ESCENA 18 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER

Era cerca del medio día cuando abrió los ojos. Lentamente giró el rostro y vio el otro lado de la cama vacío, deslizó la mano y rodó hacia allí sintiendo aún su aroma impregnado en las sábanas E: (Volviendo a rodar para quedar mirando el techo) ¡¡Guau!! MÚSICA: “Y si amanece por fin” J.M. Serrat La sonrisa se le instauró en el rostro, se levantó, puso un cd de música y se dirigió al cuarto de baño. Abrió el grifo de agua fría y se empapó el rostro para luego mirarse en el espejo. Pudo ver la sonrisa estampada en su cara E: Je, je (hablándose a ella misma) Oye cambia de cara que se te nota a leguas, solo te falta un cartelito diciendo “Acabo de tener el polvo del año señores” je, je Se encaminó hacia la ducha y al contacto con el agua sintió un leve ardor en la espalda. Abrió la cortina y girándose se miró en el espejo del frente

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E: ¡Guau! (viéndose la espalda con varios arañazos) me enloquecen las mujeres apasionadas ¡¡¡grrrr!!! Volvió a cerrar la cortina para terminar de ducharse mientras comenzaba a tararear una canción a viva voz E: Anda deja que te... desabroche un botón... que se come con piel la manzana prohibida... y tal vez... no tengamos más noches, y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú, la mujer de mi vidaaaaaa... Cogía la escobilla para enjabonar la espalda y la agarraba como micrófono, mientras cantaba ahora con mayor euforia... E: El tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve... y absurda comedia y yo no soy Mickey Rourke ni tú Kim Basinguer ni tengo nueve... semanas y media La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama hoy tienes una ocasióooon de demostrar que eres una mujer además de una dama Anda deja que te... desabroche un botón,... que se come con piel la manzana prohibida... y tal vez... no tengamos más noches, y tal vez no seas tu, y tal vez no seas tuuuuu, la mujer de mi vidaaaaaa... Contorneándose al ritmo de la música... E: Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo Y que Caramelo ¡¡¡joder!!!! ...... Maca dormía profundamente cuando Martín se inclinó y le dio un beso en la mejilla. La actriz con los ojos cerrados se arremolinó entre las sábanas dejando claro que pretendía seguir durmiendo Martín: Amor, son pasadas las doce, recuerda que hoy tenemos la barbacoa en casa de Rodolfo M: ¡Joder! Martín, anda tú y déjame dormir Martín: Pero Maca, que son nuestros amigos y quedamos en ir desde hace semanas M: Ummm, déjame dormir Martín Martín: Anda dormilona, métete en la ducha y verás como te repones M: Claro, tú no vienes a las reuniones de mis amigos y yo si tengo que ir ¿verdad? Martín: (Dándole un piquito en los labios) Anda cariño, ven conmigo ¿sí? La actriz al ver que Martín no tenía intenciones de darse por vencido, a regañadientes se levantó y casi como zombi se metió en la ducha M: Martín, me traes un café cargado ¿por favor? Martín: Vale, voy

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Mientras se enjabonaba, un rubor le volvió a invadir al recordar aquellas manos deslizándose por su piel. Cerró los ojos y pensó: “Estás loca Maca, totalmente loca” Felizmente para todos, el almuerzo fue bastante ameno y para sorpresa de Martín, Maca estaba radiante y alegre, celebrando todas y cada una de las ocurrencias de Rodolfo. Al regresar. La actriz se sentía absolutamente agotada, tanto que durante todo el trayecto a casa fue recostada en el hombro de Martín dormitando. Por la noche, este intentó un acercamiento hacia su mujer pero Maca fingió dormir, estaba clarísimo que después de la noche anterior no tenía ni cuerpo ni ganas para ningún encuentro amoroso ...... Esther estaba en lo alto, sobre la escalera ajustando una de las luces, cuando la vio llegar. De inmediato se percató que los ojos de la actriz se dirigían en todas direcciones como buscando algo, o más bien a alguien. La directora sonrió levemente mientras comenzaba a descender. La actriz estaba de espaldas y no la vio E: ¿Buscas a alguien? M: (Pegando un salto) Me asustaste E: Ja,ja, lo siento, ¿como estas? M: (Devolviéndole la sonrisa) Bien ¿y tú? E: ¿Yo?, estupendamente Se miraron unos segundos intensamente, sintiendo ambas esa atracción recorrerles el cuerpo E: Hay unos videos que quiero mostrarte ¿vienes? M: (Tratando de aparentar normalidad pero con el rostro visiblemente sonrojado) Sí claro Ambas se encaminaron hacia la pequeña sala de video, Esther abrió la puerta e hizo pasar a la actriz, luego entró ella y cerró con llave. De inmediato Esther, cogiéndola de la mano la atrajo hacia ella y comenzaron a besarse con desesperación, mientras sus manos se recorrían mutuamente. Así estuvieron varios minutos hasta que ambas, concientes del lugar en el que estaban fueron desacelerando sus caricias E: (Entre susurros) ¿Te veré luego? M: Hoy no puedo, tengo ensayo por la tarde E: ¿Y después del ensayo? M: Acaba como a las 11 pm y Martín a esa hora esta ya en casa E: (Mordiéndole los labios) Pues que pena M: Pero mañana... E: (Volviéndola a besar) Mañana ¿que? M: (Respirando con dificultad) Mañana no tengo ensayo y tampoco filmamos ¿no? E: No... (Mirándola con una sonrisa absolutamente traviesa) ¿Me vas a proponer algo indecente? M: (Respondiéndole con coquetería) Por supuesto E: Pues ya sabes donde encontrarme M: Vale, estaré ahí al medio día ¿está bien? E: A la hora que quieras guapa (Acercándose a su oído) Me va ser muy difícil aguantarme hasta mañana...

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ESCENA 19 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Ambas estaban desnudas en la cama, Esther con sus manos muy despacio y sensualmente recorría cada cm de su espalda, mientras la actriz descansaba sobre ella con los ojos cerrados, disfrutando de aquellas caricias. Era evidente que con Esther, Maca comenzaba a acostumbrarse a esos, aunque pequeños, momentos post amatorios E: ¿Cuándo es el estreno? M: Falta todavía casi 6 semanas E: ¿Nerviosa? M: Ahora no, por lo general mis nervios se presentan los días previos E: Estoy segura que estarás estupenda, como siempre M: (Levantando el rostro sonriente, se acercó y le dio un beso en los labios) ¿Que hora es? E: Cerca de las dos, ¿tienes hambre? M: Desfallezco E: Vale, (Dándole un piquito en los labios para luego levantarse a buscar el móvil) Voy a pedir algo, ¿qué te apetece? Pizza, comida china, un burger... M: Oye ¿tú has oído alguna vez una palabra “colesterol” o la expresión “comida basura”? E: (Cerrando los ojos) ¡¡Joder!!, por una vez que comas eso Maca tampoco es que te vaya a dar un infarto ¿no? M: No, no déjate de cosas, vamos a tu nevera a ver que encontramos, algo se me ocurrirá E: Eh... bueno, si con una botella de coca cola y restos de pizza de hace unos días puedes inventarte algo... M: (Negando con la cabeza) ¿Hay algún lugar cerca donde comprar? E: Sí, a 10 minutos en coche M: Pues levántate y vamos E: (Abriendo los ojos de par en par) ¿Qué? ¿Quieres salir al supermercado? M: Claro, (Levantándose y vistiéndose) hoy vamos a comer comida decente nada de porquerías ...... Esther empujaba el carrito mientras que Maca lo iba llenando con una gran variedad de verduras. La directora la miraba divertida E: Oye... este... no vamos a comer solo hierbas, ¿no? Que vegetariana no soy... (mirándola de arriba abajo) me encanta la carne M: (Sonriendo) Paciencia Al pasar por la sección frutas, Maca siguió escogiendo y colocando diversas en el carrito E: ¿Maca? (La actriz la miraba) todo esto se va echar a perder... M: No si logro enseñarte a comer bien y sobretodo sano

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E: No va servir de nada... si nunca paro en casa M: Si tuvieras las cosas correctas en la nevera te apetecería cometerlas E: (“A mí lo único que me apetece es comer otra cosa”) Nunca te das por vencida ¿no? M: No, nunca... ¿te gustan las fresas? E: Sí M: ¿Y el yogurt probiótico? E: ¿El qué? M: El yogurt probiótico... ¿no lo has probado? E: Para nada M: Te va a encantar Después de comprar algunas carnes también, se dirigieron con el carrito prácticamente repleto a la caja registradora, mientras hacían la cola, Esther se acercó y le pasó las manos por la cintura para intentarle dar un beso. Maca se apartó de inmediato mirando para todos lados M: (En voz baja) ¿Estás loca? E: Sí, tú me pones así M: (Algo seria) Cálmate, ¿sí? Que estamos en un lugar público E: (Mirándola a los ojos) ¿Y? mejor, así les damos envidia M: Esther, ¿ya vale? E: (Mirándola como desconcertada unos instantes) Vale, perdona Después de colocar todo en la nevera y tirar lo inservible, la actriz le pidió a Esther una camiseta vieja y se dispuso a preparar la comida E: (Sirviendo dos copas de vino) ¿Te gusta la cocina? M: Me encanta y me relaja, además me gusta inventar cosas raras y no pongas esa cara que hasta ahora solo he recibido cumplidos ¿eh? E: El saxo, la cocina, eres una caja de sorpresas, ¿lo sabías? M: (Sonriéndole con coquetería) Lo sé Esther se acercó y la rodeó con sus brazos por detrás, comenzando a besarle el cuello suavemente, la actriz cerró los ojos ante ese contacto M: (Susurrándole al oído mientras Esther deslizaba ahora sus manos por debajo de su camiseta) Dame 10 minutos que lo dejo todo a fuego lento y retomamos ¿vale? Luego de un primer encuentro fugaz en el sofá del salón y un segundo en la ducha, ambas se vistieron y se dirigieron al comedor. Mientras Esther ponía la mesa, Maca servía la comida. Se sentaron frente a frente y Esther bajo la atenta mirada de la actriz dio el primer bocado a su comida. Su cara se transformó en segundos de la incertidumbre a la total satisfacción E: Umm esto está buenísimo, ummm M: (Sonriendo) Ya ves, te lo dije E: (Cerrando los ojos en total éxtasis) Formidable... te felicito M: Gracias, me alegro que te haya gustado

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Comieron mientras charlaban amenamente de cosas de sus respectivas vidas y Maca reía ante cada ocurrencia de la directora. Hicieron unos minutos más de sobremesa hasta que la actriz finalmente comenzó a recoger los platos M: Bueno, yo ya tengo que marcharme E: ¿Tan pronto? M: Son casi las 6... E: (Levantándose y rodeándola por la cintura) Sí, pero falta el postre M: (Sonriendo) Eres incorregible E: Totalmente... ESCENA 20 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Esther llegó al estudio sonriente, tras guiñarle un ojo a la recepcionista, quién le devolvió senda sonrisa, se encaminó a la sala de reuniones donde la esperaba Paula, ésta la había llamado diciéndole que tenía algo que contarle, así que sin pensarlo había cogido el coche para acudir, intrigada por lo que pudiera ser. Se encontró la puerta abierta, por lo que entró yendo directamente hacia la mesa, donde dejó un tupper que llevaba en sus manos, acercándose luego a su amiga para saludarla con dos besos Paula: ¡Que puntualidad! Me estás malacostumbrando E: No empieces con lo de siempre y dime que es eso que me tenías que contar Paula: Vamos a sentarnos. (Sentándose las dos, una frente a la otra) Ayer hablé con una productora de Barcelona. Nos han ofrecido un contrato para hacer una serie de siete documentales, todos centrados en Sudamérica Mientras hablaba observó cómo Esther se acercaba el tupper, abriéndolo sacó un yogur para dejarlo a un lado y luego empezó a comer un poco de fruta Paula: ¿Se puede saber qué estás haciendo? ¿Qué es eso? E: Fruta, tengo hambre. (Ofreciéndola) ¿Quieres? Paula: No gracias. (Sin apartar la vista de lo que hacía su amiga) ¿Desde cuando comes tú fruta? E: ¿También te parece mal que coma fruta? No damos una hoy Paula: No es que me parezca mal, es que me extraña y mucho E: (Ignorando lo que su amiga le decía) ¿Qué me decías de Barcelona? Paula: Que el contrato sería por dos años E: ¿Dos años? Paula: Sí, nos quieren en exclusiva E: ¿Siete documentales en dos años? Eso sería un no parar Paula: Sí, además nos pasaríamos la mayor parte del tiempo en Sudamérica, pero pagan muy bien y están muy bien relacionados, que en realidad es lo que más nos interesa, sin olvidar que volveríamos a lo que de verdad nos gusta E: No sé, (Terminando la fruta y abriendo el yogur) es mucho tiempo Paula: Espera a escuchar la segunda parte E: (Llevándose la cuchara a la boca) ¡¡¡Mmmmm!!! Esto está buenísimo. ¿Quieres?

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Paula: Ya te he dicho que no E: (Acercándole la cuchara) Tienes que probarlo, es una autentica delicia Paula: Esther, parece que no hubieras comido nunca un yogur probiótico E: Es que no lo había probado nunca Paula: ¿Bromeas? E: Para nada Paula: Pero ¿tú en que mundo vives? Y ahora que lo pienso, ¿por qué te ha dado por comer todas estas cosas? E: Es que quiero llevar una vida más sana Paula: Vida más sana ¿tú? Ay Esthercita que a ti te pasa algo E: Déjate de tonterías y sigue, anda Paula: (Negando con la cabeza mientras seguía observándola comer) Tengo otra oferta E: ¿Otra? Paula: De una productora de aquí, de Madrid, pero sólo serían dos documentales E: Vaya. Y los de Barcelona quieren dos años seguro Paula: Segurísimo E: No estoy segura de querer ligarme a ellos por dos años. Tendríamos que pensarlo Paula: No hay prisa, me han dado un plazo considerable para darles una respuesta E: Pues lo estudiamos con calma y ya veremos que decidimos, ¿te parece? ...... Días después en el set se respiraba un ambiente un tanto extraño, era el último día de grabación y en las caras del equipo se notaba que, aunque estaban felices por cómo había ido el rodaje, iban a echar de menos a Maca, siempre les pasaba algo parecido cuando un trabajo se centraba en una sola persona, le cogían cariño y luego les costaba separarse, pero algo les alegró la cara. Cuando estaban terminando vieron entrar a un par de chicos vestidos completamente de blanco, cargando unas bandejas Chico: Por favor, ¿Maca Wilson? M: (Acercándose a ellos) Soy yo Chico: La traemos su pedido M: Sí, claro. Dejadlo sobre esta mesa Dispusieron la comida donde ella les indicó, regresando luego a su furgoneta a por lo demás, entonces Esther se acercó algo sorprendida E: ¿Y esto? M: Quería agradeceros lo bien que os habéis portado todos conmigo. (Mirándola con esa coquetería que se le salía siempre que la tenía cerca) Podemos descansar un rato, ¿verdad señora directora? E: (Devorándola con la mirada y mordiéndose un labio para poder contenerse) Claro que sí Se miraron durante unos segundos sonriendo, diciéndoselo todo, hasta que Maca fue hacia los compañeros para invitarles a que se acercaran a la mesa. Mientras Paula cogía a Esther del brazo y la apartaba a un lado Paula: ¿Desde cuando dura esto? E: (Haciéndose la sorprendida) No sé de qué me hablas

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Paula: No me tomes por tonta Esther, te conozco mejor que si te hubiese parido. He visto cómo os miráis, además estás distinta, casi no sales, llegas puntual, no necesitas las gafas de sol por las mañanas, (Abriendo los brazos como alucinada) ¡¡¡comes fruta y yogures probióticos!!! y has quitado la llave de tu casa de debajo de la maceta, ahora tengo que llamar al timbre para entrar, es evidente que temes que te sorprenda. (Quedándose callada mientras observaba cómo Esther bajaba la mirada) ¿Desde cuando sois amantes? E: Un mes... Levantó la mirada buscando la de su amiga, pero cuando ésta iba a decir algo, Maca llegó a su lado M: Paula, permíteme que te agradezca a ti también. Ha sido un verdadero placer trabajar con vosotros Paula: Lo mismo digo y ya sabes, si nos vuelves a necesitar, nosotros encantados Los demás compañeros se iban acercando a ellas, por lo que pasaron a hablar de otras cosas, pero Esther no dejó de recibir miradas de deseo por parte de Maca y un temblor le recorría todo el cuerpo cada vez que se cruzaba con sus ojos encendidos Poco a poco los muchachos se fueron despidiendo mientras que Paula, Maca y Esther lo recogían todo y lo metían en bolsas de basura, al terminar Paula se dirigió a ambas Paula: Bueno chicas yo me voy que estoy muerta, (Hacia Esther) Mañana te veo en la productora ¿no? E: Sí, tenemos que empezar con el trabajo de edición (Girándose hacia la actriz) Ahora empieza lo bueno, armarlo todo M: Me muero de ganas de saber como quedará Paula: Bueno os veo luego Paula se despidió de ambas y salió rumbo a su coche mientras que Esther y Maca colocaban las bolsas en el bote de basura. Al terminar ambas se miraron unos instantes, Maca se giró en todas direcciones para comprobar que no había nadie y se acercó a la directora para darle un beso en los labios M: Tenía ganas de esto hace horas E: (cogiéndole la cintura) Umm y yo... Comenzaron a besarse con más intensidad hasta que Esther se separó un poco para tomar aire E: (Sin separar la frente de la actriz) ¿Vamos a mi casa? M: Me encantaría pero no puedo, tengo una cena en un par de horas y Martín debe estar ya en casa E: (Mordiéndole el labio inferior) Umm, ¡joder!...con las ganas que te tengo hoy... M: (Apretándose más contra su cuerpo) Y yo... Por más que lo intentaban no podían parar y los besos y caricias se hacían más y más intensos

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E: (En su oreja) Maca, sino te tengo ahora me voy a quedar muy mal... vamos a dentro por favor... M: Est... E: Un ratito solo... me muero de ganas de tocarte... por favor Sin pensárselo más, ambas se adentraron nuevamente en el set y se dirigieron a la pequeña sala que habían acondicionado para los videos, al entrar Esther echó llave y sin más preámbulo dieron rienda suelta a sus deseos más íntimos... ESCENA 21 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER

El sol se acercaba peligrosamente al horizonte tiñendo el cielo de tonos rojizos, los rayos se volvían cada vez más débiles y la suave luz que se colaba por la ventana se atenuaba anunciando la llegada de la noche, mientras ellas se miraban tumbadas en aquella cama. De repente Maca sintió algo de frío y cogiendo la sabana la subió para quedar cubiertas hasta la cintura M: Se está haciendo tarde, (Incorporándose levemente) tendré que empezar a pensar en irme E: De eso nada señorita. (Rodeándola por la cintura para impedirle que se alejara de ella) Todavía tenemos tiempo M: (Sintiendo los labios de Esther en su cuello) Eres absolutamente insaciable E: ¿Te molesta que sea así? M: ¿Molestarme? (Separándose para mirarle los labios con deseo) Es perfecto Se acercó atrapando sus labios, olvidándose de la hora en el mismo instante en que sintió las manos de Esther empezar a recorrer su cuerpo, pero cuando la cosa comenzaba a caldearse de nuevo, el sonido del teléfono las alertó. Apartándose se quedó pensativa apenas un instante, intentando adivinar desde donde provenía esa melodía M: Es el mío, tengo que cogerlo E: Pero... Intentó detenerla, aunque fue demasiado tarde, Maca ya se había levantado de la cama y apresuradamente se dirigía al salón en busca del móvil. Al ver el nombre de Martín en la pantalla, dudó unos segundos, respiró profundamente intentando aplacar los nervios, hasta que por fin descolgó M: ¿Martín? Martín: (Hablando de manera un tanto acelerada) Hola cariño, perdona que te moleste, ya sé que me has dicho que tenías una reunión, pero esto es importante M: ¿Qué? ¿Qué pasa? Martín: A ver, no quiero que te pongas nerviosa, está bien, el peligro a pasado M: (Cortándole) ¿Qué ocurre Martín?

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Martín: (Tardando un par de segundos durante los cuales buscaba el mejor modo de decírselo) Es Jero Conocía perfectamente a su hermano, sabía de sus debilidades, de sus problemas, en diversas ocasiones en los últimos años había sido su paño de lágrimas, su tabla de salvación, por lo que no tardó en entender a que se estaba refiriendo M: (Llevándose una mano a la cara) ¡¡Dios mío!! Otra vez no Martín: Maca, tranquilízate, ya te he dicho que está bien. Los médicos han conseguido reanimarle, está estable, he preferido esperar a llamarte, porque... porque pensé que era mejor así, pero... tengo que irme, tardaré al menos dos horas en volver y no quería dejarle solo M: Claro, voy en seguida. Dime donde está Siguieron hablando unos minutos, durante los cuales le explicó la situación. Cuando regresó a la habitación buscó sus cosas, empezando a vestirse sin decir nada E: ¿Qué pasa Maca? (Acercándose a ella) ¿Por qué las prisas? M: Jero está en el hospital por una sobredosis E: Joder. Vas a ir, claro. (Empezando a vestirse ella también) Voy contigo M: (Deteniéndose para mirarla) ¿Estás loca? ¿Cómo vas a venir conmigo? E: ¿No creerás que te voy a dejar ir sola en el estado en que te encuentras? No, ni lo sueñes, además, has venido en taxi, mejor te llevo M: Está bien, Martín me ha dicho que tardará mínimo dos horas en volver E: Entonces no hay problema, te prometo que me voy antes de que él regrese Cogieron el coche de Esther para encaminarse hacia el hospital y durante el trayecto los nervios de Maca se fueron acrecentado, no podía dejar de pensar en su hermano, sintiendo verdadera rabia e impotencia al saberse incapaz de hacer algo por él. Una vez entraron en el edificio, corrieron hacia las escaleras, no les compensaba esperar al ascensor por sólo dos pisos, así que un poco exhaustas se detuvieron frente a la puerta de la habitación E: Maca, cálmate un poco antes de entrar M: (Respirando agitadamente) Sí, no quiero asustarle Cerró los ojos intentando normalizar el ritmo de su respiración, mientras su mano permanecía en el pomo de la puerta, apretándolo con fuerza, como conteniendo las ganas de entrar a verle, hasta que no pudo más M: ¿Me esperas? E: Claro, aquí estaré Jero se encontraba tumbado de medio lado, con la mirada perdida en algún punto del cielo que se podía ver a través de la ventana, sin que le provocara ni el más mínimo movimiento el escuchar la puerta. Maca se acercó lentamente hasta la cama y mirándole entendió cómo debía de sentirse M: ¿Qué tal te encuentras? Jero: Ni para esto sirvo

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M: Jero, no empieces Jero: Es la verdad hermanita, no hago nada bien. A veces pienso que es mejor que Emin y la niña estén con su familia, porque si no soy capaz de cuidar de mi mismo, ¿cómo iba yo a cuidar de ellas? M: Eso no es así y lo sabes, tú eres su familia Jero: (Ignorando sus palabras) No sé cómo me aguantas M: Porque por si no te habías dado cuenta, eres lo que más quiero en este mundo Jero: Pues menuda joyita de hermano te ha ido a tocar en suerte M: No te tortures de esta manera Jero: ¿Y qué quieres que haga? No sé vivir sin ellas, ya no Al ver cómo empezaba a llorar, se acercó a abrazarle y al sentir su cuerpo convulsionarse por el llanto, fue inevitable dejarse llevar ella también, por lo que permanecieron así durante varios minutos, después de los cuales cogió una silla para sentarse lo más cerca posible de él. Entonces empezó a pensar que Esther la esperaba en el pasillo, dudaba si dejarle solo o no, pero pronto vio como se quedaba dormido, momento que aprovechó para salir de la habitación y sentarse junto a ella E: ¿Qué tal está? M: Físicamente parece que bien, pero mientras siga en ese plan, no conseguirá salir de esto nunca Esther no preguntó nada más, le pareció más oportuno dejar que Maca le contara lo que quisiera, si necesitaba alguien con quien hablar, sería toda oídos, si lo que quería era llorar, sus hombros estarían a su entera disposición, o si por el contrario lo que realmente necesitaba era permanecer en silencio, ella no sería quien la presionara, simplemente iba a esperar hasta ver en que podía ayudarla M: Jero no era así Aquella frase le sonó a preludio de una historia, así que se acomodó en la silla para mirarla y esperó a que siguiera M: Era pura energía, no paraba un segundo. Tenía dos amigos con los que se recorrió medio mundo, en vacaciones se colgaban la mochila a la espalda y sabías que día se iban, pero nunca cuando regresarían. (Deteniéndose unos segundos como recordando) En uno de esos viajes fueron a Turquía y allí conoció a Emin, una muchacha de la que se enamoró perdidamente. Sus amigos regresaron, sin embargo él decidió quedarse, estaba dispuesto a todo por ella, así que buscó un trabajo con el que sobrevivir, pero la dejó embarazada y aquello lo cambió todo, entonces se las ingenió para sacarla del país y traérsela a Jerez. Cuando mi madre la vio, según me contó Jero, puso cara de asco, le dijo algo así como, menuda muerta de hambre y encima mora, ni sueñes que vais a vivir en mi casa E: ¡¡¡Joder!!! M: Aquello no fue nada. Jero se puso a trabajar, quería casarse con ella, pero era complicado, Emin era menor de edad y encima sin papeles. Buscó el asesoramiento de un abogado amigo suyo y éste le dijo que al nacer el bebé quizás se podría arreglar algo, pero no dio tiempo E: ¿Qué pasó?

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M: Mi madre había movido cielo y tierra para localizar a sus padres y días después de nacer la niña, sin previo aviso, se presentaron en su casa y se las llevaron a las dos. Jero se puso como loco cuando llegó y vio que no estaban. Reunió todo el dinero que pudo y se fue a buscarlas, pero no era fácil, en cambio si se encontró con los hermanos de ella. (Deteniéndose a tomar aire) Casi le matan Esther, le molieron a palos y le dijeron que no volviera porque lo próxima vez iba a ser peor y si insistía, matarían a la niña, de esto no les creía capaces pero no ha querido arriesgarse. Desde entonces no ha vuelto a ser el mismo, empezó a tener problemas con las drogas y por mucho que queramos ayudarle, por muchos programas que existan, nada de eso le sirve, sólo existe una cura para él y ahora mismo lo veo muy difícil ...... Esther se dirigía hacía la calle bastante pensativa, había dejado a Maca algo más tranquila después de hablar largo y tendido con ella, de contarle toda la historia de su hermano y conscientes de que Martín no tardaría en regresar, tuvo que abandonar el lugar. Al llegar junto al coche se apoyó en el capó mirando hacia el edifico que se alzaba ante ella, entonces sacó su móvil e hizo una llamada E: ¿Paula? Oye, tú tuviste un medio novio turco que trabajaba en un ministerio, ¿verdad? ESCENA 22 (Dos años y medio antes) JERO Cuando le dieron el alta a Jero días después, Maca no dudó en llevárselo a su casa, siempre lo había hecho y esta vez no iba a ser muy diferente, pero esto le robaba mucho tiempo y entre unas cosas y otras, no paraba en todo el día, tanto que apenas había podido ver a Esther, por lo que se alegró enormemente al recibir una llamada suya M: ¿Cómo va la edición? E: ¿Eres adivina? Te llamaba para comentarte eso precisamente. ¿Por qué no te pasas por el estudio y te enseño unas cosillas? M: Tendrá que ser a última hora, estoy muy liada E: Por mí está bien. (Cambiando el tono de voz) Tengo tantas ganas de verte M: No más que yo E: No me hagas esperar mucho M: Lo intentaré Al llegar al estudio advirtió que un silencio absoluto reinaba en éste, se acercó a la sala de video y allí encontró a Esther. El sonido de la puerta alertó a la directora que, levantándose se acercó a besarla. Pasados unos segundos se miraron con la respiración algo agitada M: ¿Sabes que empiezo a cogerle cariño a esta sala? E: (Riendo por su ocurrencia) No lo dudo M: (Insinuante) ¿Qué es eso que querías enseñarme? E: (Poniéndose seria repentinamente) En realidad lo que quiero es hablar contigo

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M: ¿Ocurre algo? E: No, no te preocupes, al contrario, creo que son buenas noticias M: Tú dirás E: (Cogiéndola de la mano) Ven, vamos a sentarnos M: Vas a terminar por ponerme nerviosa E: Me encanta ponerte nerviosa, (Juguetona dejo un beso en su cuello) pero ahora no es mi intención M: Pues empieza de una vez E: ¡Que impaciente! A ver, el otro día, cuando me contaste lo de tu hermano, me acordé de que Paula había salido con un turco, un tal Ulm, un chico encantador que trabajaba en un ministerio M: (Intuyendo por donde iban a ir los tiros) ¿Y? E: Conseguí ponerme en contacto con él y ha estado haciendo averiguaciones M: (Completamente ilusionada) Pero eso es fantástico E: Espera, no corras. Las han encontrado, pero todavía no hay nada seguro, creo que no deberías de decirle nada a Jero de momento, si finalmente no se pudiera hacer nada, sería un palo muy gordo para él M: ¿Cómo están? E: Bien, parece ser que las mandaron con unos familiares por si a Jero se le ocurría volver, pero Ulm dice que si ella quiere venir, no habrá problemas M: Me conformaría con que le quisiera la mitad de lo que él la quiere a ella E: Pues creo que mínimo va a ser eso M: ¿Cómo lo sabes? E: Le contaron muchas mentiras sobre tu hermano, pero fue escuchar su nombre y saber que él la estaba buscando M: Me tienes un poco alucinada Esther. ¿Qué digo? Completamente alucinada. Como consigas traerlas... E: Yo no he hecho nada, apenas unas llamadas telefónicas M: ¿Cómo podría agradecértelo? E: Pues así de buenas a primeras, (Tirando de su escote con un dedo) se me ocurren un par de formas M: A ¿sí? ¿Y cuales son? ...... A Maca le costaba bastante callarse lo que sabía, habían pasado dos días desde que Esther se lo comentara y sabiendo la alegría que podía darle a Jero, más aún con lo apático que se mostraba, estaba siendo todo un suplicio, pero finalmente la llamada de la directora llegó E: Todo perfecto, llegan pasado mañana, ya puedes contárselo M: ¿De verdad? E: De verdad de la buena M: Me sigue pareciendo increíble lo que has hecho y ahora que lo pienso, ¿por qué no se lo cuentas tú misma? Al fin y al cabo. El mérito es todo tuyo E: No sé sí... M: (Cortándola) No acepto un no por respuesta y así le conoces, que ya va siendo hora E: Bueno, si insistes M: ¿Qué te parece si nos vemos en media hora en la cafetería de la esquina? E: Perfecto

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M: Espero poder arrancarle del sofá Y tanto que le arrancó, le costó bastante, pero finalmente lo consiguió y en media hora estaban en la cafetería acordada esperándola. Diciendo tonterías había conseguido hacerle sonreír, hasta el punto que se podía decir que se le veía alegre Jero: ¿Así que tú eres la directora? (Besando su mano) Mucho gusto M: ¿Por qué no dejas de hacer el payaso? E: (Sentándose frente a ellos) Déjale, tiene su gracia, nunca me habían saludado así M: No le hagas mucho caso, le encanta hacerse notar Jero: Quién fue a hablar E: Veo que os lleváis tan bien como creía M: Cuando quiere es encantador, te lo aseguro Jero: Anda, no seas mala, ¿qué impresión se va a llevar Esther de mí? M: Tranquilo, si ya le he hablado de ti. (Sacándole la lengua) Jero: A ¿sí? M: Sí, por eso está aquí Jero: Qué es, ¿una especie de cita a ciegas? M: (Con ganas ya de ir al grano) Le conté lo que te pasó con Emin Jero: (Poniéndose serio de repente) Vaya, no pensaba que te estuvieras refiriendo a eso M: Jero, Esther tiene algo muy importante que decirte Jero: (Mirándolas a las dos alternativamente, como intentando averiguar de que iba todo aquello, ya que lo único que pasaba en ese momento por su cabeza, le parecía imposible) ¿Qué es eso tan importante? E: Luego te doy detalles si quieres, pero digamos que conozco a alguien en Turquía que ha localizado a Emin y a tu hija Jero: (Tardando unos segundos en reaccionar) ¿¿¿¿¿Qué????? M: Han hablado con ella Jero. Llegan en dos días Jero: No puede ser. ¿Estáis hablando en serio? E: Completamente Jero apoyó las dos manos en la mesa, le costaba respirar, Maca le miraba entre feliz y preocupada, hasta que de manera repentina la abrazó, luego se levantó y acercándose a Esther hizo lo propio, levantándola incluso del suelo, presa de la emoción que le embargaba en ese instante Jero: (Dejándola en el suelo) ¡¡¡Gracias, gracias, gracias!!! (Llevándose las manos a la cara) No lo puedo creer. Te voy a estar eternamente agradecido. (Mirando a su hermana) Voy a ver a mi niña Maca ...... Andaba nervioso por la casa arriba y abajo, mientras que Maca le miraba desde el sofá, ya no sabía que decir para calmarle, parecía imposible, lo había intentado todo, hasta que finalmente tuvo una idea M: Jero, estaba pensando, ¿vas a ir a esperarlas con esos pelos y esa barba? Las vas a asustar Jero: (Pasándose la mano por la cara) ¿Tú crees? M: Deberías de afeitarte

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Jero: Puede que tengas razón, pero el pelo me gusta, mejor lo dejamos M: Me parece buena idea. (Levantándose del sofá) Anda siéntate que te voy a dejar guapísimo, no vaya a ser que al verte se arrepientan de haber venido Las palabras de Maca fueron dichas de manera inocente, más bien en tono de humor, pero con éstas consiguió dejarle pensativo. Cuando regresó le encontró sentado en la silla, cómo le había dicho, pero con la mirada perdida M: (Enjabonándole la cara) ¿Te ocurre algo? Jero: La niña no tendrá ni idea de quién soy M: Venga, no pienses en eso, (Empezando a afeitarle) es muy pequeña, ya verás como dentro de nada para ella será como si hubieses estado ahí siempre Jero: Pero no ha sido así M: No porque tú lo hayas querido. Hiciste todo lo posible, yo creo que no pueden reprocharte nada, además, ¿a qué vienen esas dudas? En unas horas están aquí, eso es porque quieren estar contigo Jero: Han pasado casi tres años, los sentimientos cambian con el tiempo M: (Poniéndose frente a él) Creo que no lo has entendido. Le han hablado a Emin de ti y no ha dudado en regresar a tu lado, (Siguiendo con lo que la ocupaba) así que deja de darle vueltas Jero: ¿Tú sabes porque ha hecho Esther todo esto? No hay mucha gente así en el mundo, ayudarme sin conocerme, sólo porque soy tu hermano. Parece que os habéis hecho muy amigas M: (Intentando disimular) Sí, bueno, nos llevamos muy bien Siguieron en silencio, uno pensando en su familia que pronto estaría con él y la otra...

ESCENA 23 (Dos años y medio antes) JERO Al llegar al aeropuerto, Jero se acercó hasta las pantallas informativas para comprobar que el vuelo llegaba puntual, al ver que así era sonrió mirando su reloj, calculando de esta forma que todavía faltaba aproximadamente media hora para que aterrizaran. Se dio la vuelta en busca de su hermana y la directora, acercándose a ellas algo serio Jero: Maca, dime que no ha cambiado de opinión en el último momento, que de verdad vienen en ese avión M: (Sonriendo, pues ese nerviosismo de su hermano le encantaba) Por supuesto que vienen en ese avión. Ya sabes lo que dijo Ulm, está deseando verte Jero: Hasta que no las vea, no lo voy a creer E: ¿Por qué mejor no nos tomamos salgo mientras esperamos? Jero: Buena idea, así nos sentamos junto a los ventanales y las vemos tomar tierra Parecía un niño con zapatos nuevos, esa alegría que durante años le había caracterizado, empezaba a regresar y aunque nervioso, estaba enormemente ilusionado. Maca se sentía

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muy feliz de verle así, por lo que no dejaba de mirar a Esther, intentando hacerle ver lo importante que era lo que había hecho y lo agradecidos que iban a estarle siempre Cada quince o veinte segundos aproximadamente, Jero miraba el reloj y aunque intentaban desviar su atención hablándole de diversos temas, no había manera posible de conseguirlo, él permanecía con los ojos clavados en la pista y con un poco de suerte, contestaba sí o no al preguntarle algo, pero sin ser muy consciente ni de la pregunta, ni de su respuesta Cuando llegó la hora esperada y vio en la lejanía el avión de la compañía en la que debían de viajar Emin y la niña, se levantó pegando las manos y la frente al cristal, observando atentamente cada movimiento que realizaba el aparato. Al acercarse éste a la Terminal se dio la vuelta repentinamente y tras soltar un “vamos”, empezó a andar sin apenas darles tiempo para que reaccionaran, incluso cuando lo hicieron, era complicado seguirle el paso sin tener que correr un poco, pero era de esperar, llevaba mucho tiempo deseando verlas y al saberlas tan cerca, su paciencia se agotó Los minutos pasaban y por aquella puerta no aparecía nadie, Jero era consciente de qué tendrían que recoger el equipaje, sin embargo empezaba a impacientarse. Al ver aparecer a los primeros pasajeros, se acercó más a la salida, entonces Maca y Esther decidieron dejarle disfrutar de ese momento y se quedaron en su posición, eso sí, sin dejar de observarle. Un par de minutos después la vio salir, arrastrando una pesada maleta y con la niña durmiendo en sus brazos. Su cabeza le decía que tenía que ir en su ayuda, liberarla de parte del peso, pero sus piernas no le respondían, se había quedado clavado en el suelo sin poder moverse, hasta que la tuvo tan cerca que sus alientos se rozaban Emin dejó la maleta en el suelo, levantó la mano acariciándole la mejilla y mientras le sonreía intentó colar los dedos por entre su pelo. Al tropezar con la goma que lo recogía, la cogió deslizándola suavemente, atusándole luego los cabellos Emin: Me gusta A estas alturas Jero ya tenía los ojos inundados por las lágrimas, la miraba aún sin creer que la tenía delante, hasta que finalmente reaccionó y se acercó para rozar sus labios. La besó tímidamente y al reconocer su sabor, fue como si un resorte se disparara en su interior, entonces sí las rodeo con sus brazos, apretándolas a las dos contra su pecho Jero: Estáis aquí Emin: (Con un marcado acento) Jero, no llora Jero: No te preocupes, son lágrimas dulces Comenzó a dejar besos en su cuello, luego en sus mejillas y finalmente, sin separarse mucho de ella, se acercó a besar a su hija, la cual seguía dormida Jero: (Acariciándole el pelo) Mi niña, pero que grande está Emin: (Zarandeándola ligeramente) Aisha, uyan. (Uyan-despierta) Jero: (Deteniéndola) No, no la despiertes Emin: Sí, ella pregunta todo viaje, donde está baba. (Baba-papá) Jero: ¿Le has hablado de mí? Emin: Sí, mucho. (Zarandeándola de nuevo) Aisha, sevgili, ish baba. (Sevgili-cariño)

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Aisha: (Removiéndose todavía en el hombro de su madre) ¿Baba? Jero: Hola preciosa Aisha: (Mirándole medio dormida) ¿Ish baba? Emin: Evet. (Sí) Aisha: ¿Baba? Jero: (Totalmente emocionado) Sí mi vida, soy baba Aisha: ¡¡¡Baba!!! Se lanzó a su cuello, entonces Jero la abrazó muy fuerte mientras giraba sobre si mismo. A pocos pasos de allí dos personas observaban la escena, Maca sin dejar de secarse las lágrimas que una y otra vez se empeñaban en recorrer sus mejillas y Esther mirándola de vez en cuando, compartiendo esa alegría M: (Girándose a mirarla) ¿Te das cuenta de lo que has hecho? Hacía tanto tiempo que no veía a Jero así E: Yo no he hecho nada, ha sido una mera casualidad M: No Esther, ha sido mucho más que eso. ¿No lo ves? Le has devuelto la vida Por primera vez desde que duraba su relación, se olvidó de quién podía estar mirándolas, posiblemente la emoción le nublaba los sentidos y acercándose a ella dejó un suave beso en su mejilla para luego abrazarla, aunque apenas fueron unos segundos, los suficientes para dejar a Esther algo perpleja Jero había dejado a la niña en el suelo y agachándose para quedar a su altura la miraba con todo el cariño que sentía en ese momento. Emin también se puso a su lado, temiendo que la niña en algún momento pudiera reaccionar de forma inesperada ante él Jero: Eres tan guapa como tu madre Aisha: (Mirando a su madre) Anne, ben istekliyim. (Mamá, tengo hambre) Jero: ¿Qué dice? Emin: Quiere comer Jero: Mi niña tiene hambre, pues nos vamos a casa de tía Maca enseguida Al escuchar Emin el nombre de su cuñada miró a su alrededor hasta encontrarla, entonces se acercó a ella para abrazarla Emin: ¡¡¡Maca!!! M: ¡¡¡Hola!!! Mientras seguían abrazadas zarandeándose ligeramente, Jero se acercó con la niña de una mano y la maleta en la otra Jero: Mira Aisha, ella es tu tía Maca Emin al ver que la niña no sabía lo que le decían, se acercó a ella Emin: O senin halan Maca Entonces sí sonrió acercándose a ella para darle un beso, luego las dos miraron a Esther como preguntando quién era

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M: Ella es Esther Emin: ¡¡¡Esther!!!! (Abalanzándose sobre ella) ¡Çok teşekkür ederim! (Muchísimas gracias) (Cayendo en la cuenta de que no la entendía) Perdona, muchas gracias. Ulm me dice tú insistes mucho él me busca E: Ha sido un placer Emin: Aisha, o senin halan Esther La pequeña se acercó esta vez a la directora y al igual que había hecho momentos antes con Maca, le dio un beso, luego siguieron hablando un poco sobre cómo había sido el viaje y finalmente Jero cogió a la niña en brazos para ir en busca del coche, entonces vio cómo su hermana cogía la maleta adelantándose con Esther, así que aprovechó para rodear a su mujer con el brazo libre, empezando a andar muy juntitos los tres Aisha: Baba Jero: Dime cariño Aisha: Ben seni severim Jero: (Mirando un instante a Emin) Eso lo recuerdo. Yo también te quiero mucho preciosa ESCENA 24 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER

Se despertó cerca de las 3 de la mañana y se halló sola en la cama, había caído rendida y no la había sentido marcharse. Aún su olor estaba impregnado por toda la habitación y Esther por un segundo deseó que estuviera ahí, que al menos una mañana despertara y la viera durmiendo a su lado. Cerró los ojos con fuerza y un terror la invadió, pero... ¿que me pasa?... se levanto de improviso y comenzó a andar por la habitación, se dirigió a la cocina y abriendo la nevera sacó un yogurt, lo abrió, metió la cuchara y cuando iba a comérselo se detuvo, lo miró y lo lanzó al cubo de la basura E: A ver tranquila... todo volverá a la normalidad, es sólo que hoy estás un poco más sensible... tal vez sería buena idea que llamaras a una de las chicas... sí, eso voy a hacer mañana Se sintió un poco más tranquila y volvió a la cama donde no tardó más que unos minutos en dormirse Faltaba pocos días para el estreno de la obra de Maca y llevaba varios días sin verla, Esther se había metido de lleno en su trabajo y había salido de marcha un par de noches con viejas amigas, había tenido un par de acercamientos “amistosos” pero sin llegar a mayores. Sin embargo el salir y distraerse le había sentado de maravilla y estaba más relajada y sonriente. Esa mañana se dirigía a la productora cuando se detuvo en un semáforo. Mientras esperaba el cambio a verde, se percató que había una floristería al

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terminar la calle, se quedó pensativa unos instantes con la mirada fija en aquel lugar, dudó... casi se decidió a girar... pero al cambio de luz, apretó el acelerador y continuó su camino Maca terminaba de vestirse para salir rumbo al teatro cuando Martín entró en la habitación sorprendiendo a la actriz que lo miraba extrañada M: ¿Que haces aquí? Martín: Tengo que salir de viaje el fin de semana, parece que vamos a cerrar el trato con Joaquín Valderomar M: Vaya, me alegro, es un gran actor Martín: Si, por fin, habíamos estado detrás de él meses... hasta que finalmente se decidió M: ¿Y cuando vuelves? Martín: El lunes por la tarde M: Vale, bueno yo me voy que llego tarde Martín: ¿Cómo va todo? M: Bien, pero tú sabes como son las semanas previas a un estreno, todos andamos como locos Martín: Casi ni te he visto en toda la semana (Acercándose a ella para abrazarla) te echo de menos M: Ya cariño, (evitando sus ojos) una vez que estrenemos tendré más tiempo, ¿vale? Martín: (Aún rodeándola por la cintura y mirándola a los ojos) Maca... sé que últimamente he estado muy pesado y bastante ocupado, pero ahora que salió el contrato este estaré más tranquilo y bueno había pensado que podríamos irnos unos días de viaje después de que estrenes, salimos un domingo después de tu función y volvemos un miércoles, como son los días que no vas al teatro... no sé así podríamos tener un tiempo para nosotros M: (Mirándolo a los ojos algo nerviosa) Bueno... pero mejor eso lo hablamos a tu regreso, ¿no? Martín: Vale... ah y ya tengo la lista de las personas a las que hay que enviarles invitación para ese estreno ¿eh?... Se quedarán con la boca abierta cuando vean lo gran actriz que es mi mujer (Dándole un beso en los labios) M: Tonto... bueno me dejas la lista y yo se la paso al productor, ¿vale? Ahora cariño, me voy que llego tardísimo... me llamas al móvil cuando llegues Martín: Sí, te quiero M: (Saliendo de la habitación) Y yo... chau... Rápidamente se subió al coche y se quedó unos instantes pensativa, mirando el volante, apoyó su cabeza en el respaldo y cerró los ojos. Llevaba varias semanas sintiéndose fatal por mentirle a Martín tanto que, amparándose en la cercanía de su estreno, había puesto adrede algo de distancia entre Esther y ella, con la esperanza de que todo se enfriara, sin embargo no podía evitar sentir unas ganas locas de verla, de estar en sus brazos Estaba sumergida en aquellos pensamientos cuando unos golpecitos en el cristal la hicieron sobresaltarse M: (Bajando el cristal) Joder Jero me has asustado Jero: Jeje lo siento hermanita, oye ¿vas para el centro? M: Sí Jero: Dame un aventón anda que necesito ir por unas cosas para la niña

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M: Venga, pero date prisa que llego tarde Jero se subió en el coche y Maca arrancó de inmediato, durante el trayecto estuvo callada la mayor parte y Jero, que la conocía como la palma de su mano se preocupó, hacía días que la notaba extraña y decidió finalmente hablar con ella Jero: ¡Maca! ¡Maca! ¡Para, para! M: (Asustándose y desviándose a un lado de la autopista) ¿Qué?... ¿Qué pasa Jero? Jero: (Girándose hacia ella) Apaga el motor M: ¿Qué?... Pero joder que casi me muero del susto... ¿que coño te pasa? Jero: Eso es lo que yo quiero saber, ¿que coño pasa contigo? M: (Mirándolo a los ojos) No sé de que hablas Jero: Vamos Maca que te conozco, ¿vale? y tú estás de lo más rara, ¿me quieres contar? M: Jero de verdad que llego tarde Jero: (Rápidamente cogiendo las llaves y guardándoselas en el bolsillo del pantalón) Bueno llegarás tarde porque no nos movemos hasta que me digas porque estás así M: (Mirándolo a los ojos para luego bajar el rostro) Jero... Jero: Venga habla conmigo, ¿qué ocurre? M: (Mirando hacia el frente y respirando profundamente) Que... que le he sido infiel a Martín (Jero abrió los ojos por la sorpresa) o mejor dicho le soy infiel desde hace más de dos meses y no tengo la menor idea de cómo pararlo Jero: ¿¿¿Qué???... no estás bromeando ¿verdad? M: (Mirándolo a los ojos) ¿Tengo cara de estar bromeando? Pensé que solo sería algo de un par de noches y ya está pero... Jero: Lo sigues viendo M: Sí, y por más que he intentado pararlo no puedo... me gustan mucho los momentos que paso con esta persona Jero: ¿Cuanto te gusta? M: (Bajando la mirada) Me vuelve loca Jero: Uyyyy, menudo calentón hermanita (Mirándola a los ojos) ¿o es algo más? M: ¿Cómo qué algo más? (A la defensiva) no seas loco Jero: ¿Por qué loco? M: Porque yo no puedo enamorarme de una mujer Jero, por eso Jero: (Boquiabierto) ¡¡¡Una Mujer!!!... ¡¡¡dios!!! ahora si que me has descuadrado Maca M: Ya... no más de lo que estoy yo, te lo aseguro Jero: (Súbitamente pensativo) Espera un momento... oye no me digas que... ¿Esther? (Maca asentía) ¡¡joder!! Ahora entiendo porque estás así M: ¿Cómo que lo entiendes? Jero: A ver... por lo poco que vi al conocerla puedo decir que es encantadora, divertida, inteligente y buena persona por todo lo que hizo por mí y debo deducir por tus palabras anteriores que es un fenómeno en la cama, o sea que no le falta nada a la chica M: (Sonriendo) Sí, es todas esas cosas... Jero estoy hecha un lío... ¿que opinas tú de todo esto? Jero: A ver... a mi me da una alegría tremenda que por fin estés experimentando cosas Maca, vamos es que ya te lo he dicho, llevas una vida súper aburrida y creo que estas experiencias son importantes. Segundo, esto no hace más que confirmarme una cosa y es que tú no amas a Martín (Maca iba interrumpirlo) no... espera déjame terminar... puede ser que lo quieras, que te sientas tranquila con él, pero no te inspira deseo, pasión y en el amor, eso hermana, es muy importante y no sé, tal vez todo esto te sirva para que entiendas de una vez que no puedes estar al lado de un hombre que no quieres Maca. No

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sé, pero me da la impresión que lo que te tiene así no es que estés engañando a Martín, lo que te tiene así es que has encontrado todo lo que te hace falta con tu novio en brazos de una mujer y eso te tiene aterrada porque hace que te cuestiones muchas cosas, hasta tus preferencias sexuales M: Mis preferencias sexuales no son el problema Jero, el problema... es que si esto saliera a la luz sería totalmente perjudicial para mi carrera y eso es lo que me aterra. Pero por otro lado... me gusta estar con ella, (Cerrando los ojos) me gusta mucho... y no sé que hacer... (Mirando hacia un punto fijo al frente perdiéndose en sus palabras) siento como si estuviera jugando con fuego, sabes que es peligroso pero no te apartas, al contrario te dejas seducir más y más, la adrenalina, esa pasión contenida que pugna por explotar y de pronto... no te importa nada... ni nadie... tan solo quieres estar ahí Jero: Bueno entonces sigue viéndola, no te reprimas y descubre a donde te lleva todo esto. Tal vez sea una etapa y luego se te pase o tal vez sea algo distinto, eso solo puedes descubrirlo tú. La cosa es que vivas intensamente Maca, sin estar preocupándote tanto por lo que va pasar... ¿Cual es la postura de Esther en todo esto? M: Ella es de las que vive la vida sin ataduras ni preocupaciones Jero: Genial, ¿lo ves?... yo que tú no me haría tantas bolas la verdad y a Martín mándalo volar de una vez M: No es tan fácil Jero, son muchos años, muchas cosas compartidas Jero: ¿Y? La vida es así Maca, vamos dejando cosas atrás y damos paso a cosas nuevas, ¿no? Maca miró a su hermano unos instantes y finalmente sonrió. Siempre hablar con Jero le hacía sentir bien y él tenía razón, ¿por qué reprimirse ahora?... M: Un segundo ¿vale? (Cogió el móvil y marcó para luego llevarlo a su oído y mientras esperaba que le contestaran le dedicó una sonrisa a su hermano) Hola E: (Contestando con sorpresa después ver en la pantalla de quien se trataba) Hola, ¿que tal? M: Bien, bueno con lío por lo del estreno pero bien, ¿y tú? E: Ya me lo imagino, yo trabajando en tu video claro M: Ya... oye... eh... ¿quería preguntarte si tienes algo que hacer el fin de semana? E: (Sonriendo) ¿Por qué? ¿no tienes ensayos? M: No, este fin de semana lo tenemos libre, es que hemos tenido ensayos sin parar las dos ultimas semanas y bueno tampoco se trata de saturarse... y bueno como... E: ¿Que? M: Bueno, es que Martín salió de viaje hasta el lunes... (Esther cerraba los ojos) pensé que de repente te apetecía... no sé... E: Bueno en realidad si tenía planes para el fin de semana M: (Algo desconcertada) Ah... bueno E: Alquilé una cabaña en el campo y pensaba salir hoy para allá, me apetece salir del estrés de la ciudad M: Ya... ¿y vas sola? E: (Sonriendo traviesamente) Bueno al principio sí, pero ahora ya iré acompañada si es que te apetece acompañarme claro M: (Sonriendo ampliamente) Me encantaría, pero tendría que darte el alcance después del teatro E: Vale, por mi no hay problema, ahora te envío un email con la dirección y un planito para que no te pierdas M: Vale, llegando a casa lo veo y salgo para allá

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E: Muy bien, yo voy a pasarme por el supermercado para hacer la compra M: Cosas sanas ¿eh? E: (Riendo) Sí... lo sé... bueno ¿te veo luego entonces? M: Sí claro, te dejo que llego tardísimo, un beso E: Otro preciosa Maca colgó con una sonrisa pícara en el rostro y miró a Jero quien la observaba divertido M: Tendréis la casa para vosotros solos ESCENA 25 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER E: ¿Sabes que me encantas? M: Y tú a mí E: Desde que te vi la primera vez M: A ¿sí? Pues pareció todo lo contrario E: ¿Estuve muy borde? M: Mas que borde arrogante, pero te encontraste con la orgullosa número uno E: (Sonriendo) Sí y bien que me pusiste en mi sitio M: Te lo merecías por prejuiciosa E: Sí, lo sé... oye no te he preguntado... ¿qué tal Jero con su familia? M: Encantado, que te puedo decir, anda pendiente de su mujer y de su niña y bueno está todo ilusionado con lo de la boda, yo la verdad nunca me imaginé ver a mi hermano así. Y la chica se nota que lo quiere mucho E: Me alegro M: Y todo gracias a ti (Dándole un beso dulce en los labios) E: Maca en serio, yo no hice nada solo llamé a Ulm, el hizo todo el resto M: Oye, si a mí me da la gana de darte las gracias lo hago, ¿vale? E: (Sonriendo) Vale, vale lo que usted diga madame... me encantas cuando te pones así M: Así ¿cómo? E: (Apartando las sabanas para acariciar su pecho muy lentamente) Toda seria, me pones M: (Mirándola con coquetería) A ¿sí? ¿Cuánto te pongo? E: (Acercándose a ella para morderle suavemente los labios) Mucho (ahora rozándolos con su lengua) me fascinas Dicho esto, Esther se colocó sobre la actriz y se acercó a su oreja la cual mordió despacito E: (Susurrando) Quiero hacerte el amor toda noche Cada palabra, cada gesto, cada caricia que Maca recibía lograban envolverla en una torbellino de pasión que al principio quería frenar pero que luego Esther se encargaba de liberar en toda su magnitud Con su boca recorrió primero su cuello, luego cada uno de sus pezones, los cuales devoró con avidez hasta que estuvieron totalmente excitados. Bajó por su vientre mientras que

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una de sus manos se amoldaba a uno de sus pechos y su boca seguía su exploración descendente. Maca respiraba agitadamente a medida que las caricias se adentraban a sus partes más intimas. Con cada roce, cada caricia, se encendía más y más, las manos de la directora absolutamente expertas sabían perfectamente donde y cuando detenerse para llevarla después, directa y sin escalas al clímax total ...... Los rayos del sol comenzaban a colarse por aquellas cortinas y la directora no tardó en sentirlos sobre su rostro, quiso moverse para esquivar aquellos rayos tempraneros pero en seguida se percató que tenía el brazo izquierdo adormecido e inmovilizado. Fue entonces, que giró la cabeza y ahí la encontró, profundamente dormida sobre su brazo. Se quedó así, inmóvil, contemplándola, algo se le movió dentro y le apretó el pecho, tanto que tuvo que exhalar algo de aire para alivianar esa sensación E: (Apenas perceptible) Eres lo más hermoso que he visto yo en algún despertar (Cogiéndole el cabello con ternura) y eso que he tenido muchos... De pronto sonrió mientras una extraña sensación de felicidad la embargaba. Se giró sobre su brazo aprisionado y con la mano que le quedaba libre acarició suavemente el contorno del brazo de la actriz, desde su hombro desnudo hasta sus dedos. Al sentir el contacto la actriz sonrió mientras abría los ojos lentamente E: Buenos días M: Buenos días E: ¿Has dormido bien? M: (Estirándose lentamente) Estupendamente, ¿y tú? E: Yo muy bien también (Sentía que el brazo le comenzaba a doler pero no le apetecía en lo más mínimo separarse de ella, así que se aguantó y siguió halando con naturalidad) Mira el sol, va hacer un día precioso... ¿sabes lo que vamos a hacer? M: (Finalmente liberando el brazo de la directora y colocándose encima de ella) A ver, ¿qué cosa? E: Podemos desayunar ligerito, preparamos una cesta con cosas y nos vamos de caminata hasta la laguna ¿que te parece? M: (Abriendo los ojos con sorpresa) ¿Hay una laguna? E: Claro M: Estupendo (Dándole un beso en los labios) ahora si me voy al baño E: Vale... ¿te acompaño? M: Nooo guapa, que luego no salimos nunca, venga tú a preparar el desayuno Dicho esto Maca se dirigió al cuarto de baño mientras Esther se levantaba de la cama, cuando vio que la actriz estaba fuera de su campo visual, se cogió el brazo entumecido y puso una mueca de dolor mientras lo movía para despertarlo E: Ayyyyy... ...... Habían dispuesto una manta en una zona sombreada, a escasos cuatro o cinco metros del agua, era un lugar tan tranquilo que apenas se escuchaba el trinar de los pájaros y el

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murmullo del viento al colarse por entre las hojas de los árboles. Esther estaba recostada sobre un tronco, mientras que Maca descansaba la cabeza sobre las piernas de la directora, con los ojos cerrados, disfrutando del leve masaje que colando los dedos por entre su pelo, le estaba proporcionando M: En estos momentos no me movería por nada del mundo E: Nadie te pide que lo hagas M: Es una maravilla poder estar así, sin pensar en nada Aprovechando que no la veía, Esther cogió una pequeña florecilla comenzando a pasarla todo lo suavemente que podía por su cara. Primero Maca dio algún manotazo pensando seguramente que debía tratarse de algún insecto volador, pero la insistencia consiguió llevarla a abrir los ojos, encontrándose con que ella casi no podía contener la risa M: ¿Te lo pasas bien? E: (Riendo con ganas) Mucho M: Eres un bicho Empezó a hacerle cosquillas a modo de venganza, rodando las dos por el suelo intentando ganar la batalla, hasta que cansadas se detuvieron quedando a escasos centímetros la una de la otra. Se miraban con la respiración agitada, primero sonriendo, para poco a poco dar paso a la seriedad, hasta que de repente Maca saltó como un resorte llevando una mano a su pierna M: ¡¡Joder!!! Creo que me ha picado algo E: (Levantándose para coger su pierna) Déjame ver. (Examinándola) Yo no veo nada M: Ya casi no me duele, ha sido como un pinchazo E: No sé, seguramente habrá toda clase de bichitos por aquí M: (Levantándose) Pues no pienso esperar a que me pique otro Se acercó al borde del agua y cogiendo unas piedrecitas del suelo, comenzó a tirarlas tan lejos como podía. Esther la miraba mientras recogía las cosas y dejándolas ya dispuestas para marcharse, se acercó a ella E: ¿Estás bien? M: (Dándose la vuelta hacia ella) Sí, perfectamente. ¿Nos vamos? E: Claro

ESCENA 26 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER La luz que se colaba por entre las rendijas de la persiana, era más que suficiente para permitirle a Esther observarla mientras dormía, era un entretenimiento que hacía poco acababa de descubrir y a decir verdad, le encantaba, le pasaban los minutos sin apenas

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darse cuenta. Irremediablemente llegó un momento en el que tuvo que levantarse para ir al baño y cuando regresó se encontró con que Maca ya estaba despierta M: Buenos días E: Buenos días. Pensé que tenía que despertarte, o eso o desayunar sola, estoy hambrienta M: (Desperezándose) ¿Te ayudo? E: ¿Das por hecho que lo voy a preparar yo? M: La verdad es que no sé si fiarme de ti E: Hasta ahora no me he muerto de hambre M: Sorpréndeme entonces No recordaba haberle preparado nunca el desayuno a nadie, ni siquiera se lo preparaba para si misma y a ella con este iban dos seguidos, pero pretendía dejarla boquiabierta, si pensaba que no sabía hacer algo tan simple, estaba muy equivocada, así que puso todo el esmero y en unos minutos regresaba a la habitación con una bandeja repleta de comida M: Pues tiene buena pinta E: No es tan complicado M: Y si es así, ¿por qué no lo haces más a menudo? E: Digamos que tengo mejores cosas en las que ocupar mi tiempo Tumbadas en la cama empezaron a desayunar, con cuidado de no manchar las sabanas, pero olvidándose de todo lo demás. Empezaron a hablar de sus vidas, a contarse anécdotas... E: Estuve trabajando en el montaje de un anuncio, estaba encantada, cuando me lo ofrecieron pensé que no iba a aprender nada, yo lo que quería era dirigir, pero fueron todos tan amables conmigo que lo pasé genial. Ya lo teníamos casi listo, los últimos días fueron de vértigo, pero hice algo mal, todavía no sé el que, le di al botón que no era o no sé que cosa hice, lo único que recuerdo es que se borró todo M: ¿Cómo todo? E: Todo. Tuvimos que volver a empezar, hacer todo el montaje de nuevo. Mi compañero casi me mata, estuvimos dos días sin dormir. Menos mal que al final quedó bien, cuando lo contamos pensé que me iba a caer una tremenda, en cambio se me queda mirando el director y me dice, la experiencia es directamente proporcional al número de errores cometidos. Me dejó alucinada, yo esperaba un rapapolvo bestial y el tío me sale con eso M: De menuda te libraste E: Fue una buena lección, la he tenido que recordar en más de una ocasión ahora que soy yo quien manda M: Es fácil trabajar contigo, aparte de poder comprobarlo por mí misma, se nota, formáis un buen equipo. Yo me he encontrado con cada maniático por ahí E: Los debe de haber muchos M: En una ocasión trabajé con un director que era tremendamente maniático, quería que las cosas fueran tan reales como fuera posible y te hablo de cosas como armarios llenos aunque no se tuvieran que abrir para nada, un plato de sopa caliente, que nadie iba a comer en ningún momento, pero la quería caliente y en su punto de sal, no sé, cosas sin importancia E: Te creo, el mundo está lleno de bichos raros, como el que te picó ayer en la pierna M: (Riendo con ganas) Mucho más raros que ese

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E: (Tumbándose boca arriba mientras miraba el reloj) Se nos ha pasado la mañana volando. ¿Comemos algo? M: Vale, ahora me toca a mí E: Bufff, no sabes el alivio que supone escuchar eso -MÚSICA- “Madoka saxophone” City Hunter Después de comer la directora sacó su portátil para repasar unos videos, en principio la idea de pasar ese fin de semana fuera, había sido para trabajar tranquila, así que se sentó en el sofá y cuando estaba inmersa en aquellas imágenes, una agradable melodía llegó a sus oídos Tardó unos segundos en reaccionar, primero pensó si Maca habría puesto música, pero al reconocer el sonido del saxo se levantó y acercándose a la puerta guiada por aquellos acordes, se detuvo en el punto justo donde veía sus manos sobre el instrumento, sin embargo era imposible que ésta la pudiera ver a ella. Una suave sonrisa se dibujó en su boca, observaba cómo acariciaba las llaves mientras se perdía con la música que en ese momento envolvía toda la casa y decidida se acercó para sentarse a su lado. La actriz tenía los ojos cerrados y ni se percató de que Esther llegaba, siguió tocando con una concentración extraordinaria, totalmente entregada, fundiéndose con la melodía, siendo evidente hasta que punto la sentía La directora trató de imaginar cómo debía de estar sintiéndose, si hubiese tenido que describir la expresión de su cara, quizás la palabra que lo definía sería éxtasis. Debía de tener todos los sentidos puestos en ello, pensó, en ese instante nada importaba más que la música, cerró los ojos y una emoción extraña la asaltó, ¿paz? ¿Tranquilidad? ¿Calma? Eran muchas las cosas que se podían sentir en ese instante. Se levantó sin decir nada y regresó al interior de la casa, dejando a Maca que siguiera disfrutando de esa pasión algo desconocida de la actriz, pero que sin embargo había tenido el placer de poder compartir con ella. Siguió dedicada a sus videos, deteniéndose en algunas imágenes, disfrutando de éstas, no se cansaba de verla una y otra vez, buscaba las mejores tomas, aunque realmente en todas la veía perfecta ...... A media tarde Maca se tumbó en el sofá mientras que Esther la observaba desde el sillón que había frente a ella, levantándose abandonó su tarea y se acercó apara arrodillarse a su lado E: ¿Hace una peli? M: ¿Tienes alguna? E: Tengo varias en el ordenador e incluso alguno de mis documentales M: Eso me apetece más E: ¿Unas palomitas? M: ¿Documental con palomitas? ¿Es una moda nueva? E: Me encantan a todas horas. Vamos a permitirnos un caprichito M: Está bien

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Poco después estaban las dos sentadas, comiendo del mismo bol, el cual estaba sobre las piernas de Maca, el ordenador frente a ellas, en una pequeña mesa auxiliar y a un lado unos refrescos El documental que puso Esther hablaba sobre algunas mujeres de ciertas tribus africanas, donde el marido siempre era el cabeza de familia, sin embargo todo el peso recaía sobre ellas. Eran las encargadas de la construcción de la casa, de los hijos e incluso algunas veces de trabajar la tierra, ellos se limitaban a cazar y lo demás corría a cargo de ellas, sólo descansaban en el momento de dar a luz, apenas unas horas y de vuelta al campo Al terminar de verlo había anochecido, sin darse cuenta la estancia había quedado a oscuras y cuando Maca intentó levantarse para encender la luz, Esther la cogió de la mano y la atrajo hacia ella E: (Atacando su cuello) ¿A dónde crees que vas? M: Esto está muy oscuro E: No importa, (Colando la mano bajo su camiseta) a tientas nos defendemos bien M: ¿Tú crees? E: Estoy convencida de que encontraré el camino ...... MÚSICA- “El breve espacio en que no estás.” Pablo Milanés El rugir de un motor consiguió despertarla, abriendo los ojos cómo buenamente pudo, miró a su alrededor y se encontró sola en esa cama a la que habían sabido sacar partido durante dos días. Rodó para quedar del lado donde había dormido Maca, entonces acarició las sabanas pensando en ella. Su calor seguía allí, no podía hacer mucho que se había marchado y cerrando los ojos se abrazó a la almohada. Permaneció en la misma posición durante varios minutos, no quería regresar a la realidad, lo hubiera dado todo por alargar ese fin de semana hasta la eternidad, pero había terminado y llegaba el momento de seguir Se incorporó para quedar sentada sobre la cama y entonces vio una nota en la mesilla de noche. “No he querido despertarte, parecías dormir tan profundamente. Me hubiera gustado desayunar contigo, pero ya sabes que tengo ensayo a las diez. Lo he pasado muy bien. Un beso” Se levantó sin muchas ganas encaminándose a la ducha, mientras el agua resbalaba por su cuerpo se sintió triste, la idea de pasar dos días con ella le pareció la mejor, pero después de eso volver a la rutina... Estaba claro que iba a costarle, se sentía tan llena de ella y al mismo tiempo... Recogió sus cosas sin prisa y subiendo al coche empezó a conducir en silencio. A unas decenas de kilómetros la esperaba otra jornada de trabajo, otro día viendo videos suyos, llenándose de su imagen hasta la saciedad, impidiéndole así, si es que había forma humanamente posible de hacerlo, que se olvidara de ella En la radio del coche sonaba una canción triste, o al menos a ella así se lo pareció

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Suele ser violenta y tierna, No habla de uniones eternas, más se entrega cual si hubiera Sólo un día para amar No comparte una reunión, más le gusta la canción, que comprometa su pensar Todavía no pregunté: te quedarás, temo mucho a la respuesta de un jamás, la prefiero compartida antes de vaciar mi vida no es perfecta más se acerca a lo que yo simplemente soñé ESCENA 27 (Dos años y medio antes) MACA Y ESTHER Esther daba vueltas nerviosamente por el salón de Paula mientras de tanto en tanto miraba el reloj E: ¡Joder! Paula quieres apurarte ¡¡¡coño!!! Paula: (Desde su habitación) Ya voy... ya voy... E: Paula que es el estreno y ya estamos tarde ¡¡¡joder!!! Paula salió con el espejo en la mano, alisándose un poco el cabello y se encontró con una Esther que la miraba ya con cierto enfado Paula: Ya, ya estoy lista, vamos... claro se trata de Maca y te vuelves la mujer más puntual del mundo... hay que joderse... Al llegar al pequeño teatro, lo encontraron ya abarrotado de gente, era evidente que Martín había hecho muy bien su trabajo de publicidad pues reconocieron a varias personas importantes del medio teatral, televisivo y de la crítica. Esther se abrió paso como pudo y logró llegar a la boletería para canjear su invitación por sus asientos. Ambas sin esperar más se dirigieron a la sala y luego de buscar sus asientos se acomodaron en ellos Paula: ¡Guau!, que buenos lugares nos reservaron ¿no? E: (Sonriendo) Ya... es lo que hay cuando una tiene ciertos “privilegios” Paula: Sí ¿no?...(Mirando unas filas más adelante) mira ese es Martín E: (Subió el rostro para mirar hacia donde lo hacía su amiga) ¿Cual? El alto que está parado ¿ahí? Paula: Sí Esther lo miró con atención unos segundos, fijándose en como iba vestido, sus gestos, su físico y notó la seguridad con la que conversaba con las dos personas que se encontraban junto a él. Luego volvió su atención al programa de mano que acababan de entregarle

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E: Es atractivo Paula: (Observando a Esther de reojo) Sí, lo es y buen manager también, ¿has visto la cantidad de gente importante a pesar de ser un estreno de un grupo muy modesto? E: Maca me contó que estaban haciendo un muy buen trabajo de publicidad Paula: Ya... En ese momento, las luces del teatro comenzaron a bajar de intensidad, anunciando el comienzo de la obra. Esther entonces fijó toda su atención en aquel escenario que se comenzaba a iluminar de a pocos. La escena trascurría y la directora si bien trataba de centrarse en aquellos diálogos, no podía evitar mirar hacia los lados del escenario en espera que ella asomara. Finalmente la vio aparecer con otros personajes más, sintió un atisbo de nerviosismo dentro suyo mientras sus ojos por fin encontraban su punto único de atención. Se sorprendió al verla tan transformada, llevaba un atuendo algo masculino muy acorde con el personaje que le tocaba representar, sus movimientos, su postura, todo había sido finamente construido con naturalidad... le pareció que estaba sencillamente espectacular Gremio: (Aparte) ¿Hacerla la corte? Que no sea como es, he aquí lo que habría que hacerla. Por mi parte, la encuentro harto áspera. Pero vos, Hortensio, ¿la tomaríais tal vez por mujer? M (Catalina): (A su padre con cierta rabia) ¡ Cómo! ¿Es que pretendéis hacer de mí un cimbel para la ristra de pretendientes? Hortensio: ¿Pretendientes, hermosa criatura? ¿Qué entendéis vos por pretendientes? Nada de pretendientes, en lo que os afecta, mientras no seáis más dulce y más amable que en el presente M (Catalina): De veras, señor mío, (Acercándose con actitud aparentemente dócil) que nada tendréis que temer jamás. No estáis aún, podéis creerme, (Cogiendo la camisa del hombre y abotonándosela despacio) ni a mitad del camino que conduce al corazón de la hermosa. Pero de ocurrir, estad seguro que el primer cuidado de la bella sería (Cogiéndole la nariz de improviso y torciéndola con un gesto malévolo pero gracioso en el rostro) peinaros la cabezota con las tres patas de un escabel, pintarrajear vuestra cara y trataros, en fin, (Soltando al pobre hombre) como lo que sois: como un necio El público entero soltó la carcajada mientras que para la directora poco a poco el resto del teatro y actores comenzaba a desaparecer ya que sus ojos encontraban un único punto de atención: Ella... Bautista: Señores míos; haced lo que mejor os plazca. En cuanto a mí, lo que he resuelto, ¡resuelto está! Blanca, a casa. (Blanca sale) Como sé que ama con pasión música y poesía, haré venir a mi casa profesores capaces de instruir su juventud. Si conocéis alguno, Hortensio, o vos, Gremio, enviádmelos. Siempre tendré toda suerte de atenciones con los hombres de talento; así como no dejaré de ser generoso en cuanto afecta a la educación de mis hijas. Y esto dicho, adiós. Tú, Catalina, puedes quedarte; yo tengo que hablar aún con Blanca. (Sale) M (Catalina): Pero, (Con las manos en la cintura y subiendo la voz de tal forma que lo llenó todo con su presencia) ¿es que si me place largarme no voy a poder hacerlo? ¡Pues no falta más sino que se me dijese lo que he de hacer con mi tiempo, cual si yo fuese incapaz de saber lo que hay que tomar y lo que hay que dejar! ¡Está bonito! (Sale)

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Al terminar la obra, los aplausos no se dejaron esperar, los cuales aumentaron considerablemente cuando Maca salió a saludar, la verdad es que había hecho un trabajo digno de admiración con un personaje que muchos reconocían era muy difícil de interpretar. Luego de que los actores desaparecieran tras el telón, los asistentes se dirigieron al hall del teatro donde sería ofrecido un vino de honor y algunos canapés Paula: Maca ha estado fenomenal, me ha encantado E: (Dándole un sorbo a su copa mientras no perdía de vista aquella puerta por donde deberían salir los del elenco) Te lo dije, es una gran actriz, yo la vi una vez cuando recién empezaba a ensayar esta obra y comparado con lo que he visto ahora, joder el personaje ha crecido un barbaridad Paula: Oye, le habrás enviado flores ¿no? E: (Girándose con sorpresa) ¿Eh? Paula: ¡Esther! Que a una actriz siempre se le envían flores en los estrenos E: ¿De verdad?... joder yo... no tenía idea Paula: Sabes que amiga mía, eres un desastre... En eso los aplausos estallaban en el hall al ir apareciendo los actores que eran saludados por los asistentes mientras se iban formando como pequeños grupitos. Esther trataba de ver entre la gente que se aglomeraba pero no lograba verla. Al cabo de unos minutos la vio salir, radiante, bella, sonriente... y también... con los ojos fijos hacia alguien más quien se le acercaba y luego de darle un abrazo, le dejaba un beso dulce en los labios. Esther se quedó mirando la escena desde el otro lado del hall y se sintió bastante extraña, mientras un escalofrío le subía por el rostro. Paula la miró y bajó la mirada algo preocupada, conocía demasiado bien a Esther como para darse cuenta que algo había comenzado a sucederle a su amiga. Maca por su parte aún no se percataba de la presencia de la directora ya que estaba siendo abordada por un buen número de personas, quienes le brindaban palabras de elogio y las cuales la actriz no dejaba de agradecer. Martín seguía a su lado, cogido de la mano de ella E: Vamos a saludar ¿no? Paula: Sí vamos Dicho esto la directora volviendo a caminar entre la gente se dirigió hacia donde estaba la actriz, quien solo cuando estaba a penas unos metros de distancia la pudo ver. Maca la miró unos instantes, evitando poner en evidencia el nerviosismo que la embargaba E: (Ya frente a ella) Felicitaciones has estado estupenda M: (Soltándose de Martín, se acercó y ambas se dieron dos besos) Gracias Paula: (Acercándose también) Felicidades Maca, me he quedado sin palabras M: Gracias Paula me alegro que os haya gustado... eh Martín, mira ellas son Paula y Esther Martín: Hola Paula, si contigo me reuní una vez ¿verdad? (extendiéndole la mano) un gusto volverte a ver Paula: Igualmente Martín: Y tú eres la famosa directora, mucho gusto (Extendiéndole la mano la cual Esther estrechaba de inmediato) E: Encantada Martín: He escuchado hablar mucho de ti por Maca, me dice que estas haciendo un trabajo estupendo

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E: (algo incomoda) Bueno se hace lo que se puede Martín: (quien cogía en ese instante nuevamente la mano de la actriz) ¿Y para cuando tenemos el video listo? E: Bueno, supongo que en unas dos semanas a lo mucho debe estar completamente editado M: (Evitando cruzarse con los ojos de la directora) Vamos cariño no te pongas pesado y no empieces a presionar Martín: (Dándole un beso en la mejilla) ¿Pesado yo? Si solo preguntaba Paula: ¿Y tu hermano Maca? (Tratando de aligerar la situación que tres de los cuatro comenzaban a sentir) ¿vino? M: No, no tenía con quien dejar a la niña y bueno está que no se quiere ni separar de ella, supongo que ya vendrá en algún otro momento... eh... oye Martín ahí esta Ricardo que nos hace señas hace rato Martín: Sí es cierto, vamos un momento a hablar con él, (Hacia las dos mujeres) si nos disculpan Paula y E: Sí claro Martín sin soltar a Maca, se dirigieron hacia el tal Ricardo, mientras que la directora los seguía con la mirada e inconscientemente esperaba alguna señal, espero más de media hora y varias copas de vino pero la actriz no le dedicó una sola mirada más en todo ese tiempo. Por más que se repetía una y otra vez que no tenía nada que exigir ni esperar, no podía evitar sentir una mezcla de enfado y desilusión. Pronto se cansó de la situación y se giró hacia Paula quien conversaba amenamente con un periodista E: (Al oído) ¿Nos vamos? Paula: (Disculpándose de su interlocutor) ¿Qué? ¿ya? E: Ya me aburrí, me muero por una cerveza ¿vamos? Paula: Bueno... ¿nos despedimos o que? E: No creo que sea necesario, además está rodeada de mucha gente y llegar ahí será un suplicio, vámonos no más Paula: Vale Ambas se encaminaron hacia la salida y solo en ese momento, la actriz miró en aquella dirección y pudo verla alejarse, cuando desapareció, bajó la mirada seriamente mientras exhalaba despacio y profundamente Cuando todos los asistentes se habían ya marchado, el elenco de la obra decidió irse a un bar cercano a seguir la celebración. Para sorpresa de Maca, Martín decidió ir con ellos. Ya en el bar, la actriz no podía evitar sentirse algo inquieta, mientras su novio charlaba amenamente con el resto del equipo. Al cabo de dos horas Martín se acercó a Maca y le dijo: Martín: Cariño nos vamos ¿ya? M: No me apetece aún Martín, después de tanto estrés necesito esto, unas copas con los amigos. Ve tu, yo te doy el alcance luego ¿vale? Martín: Me preocupa que te vayas luego sola a estas horas M: No pasa nada cariño, además estoy en mi coche, puedo decirle a Luis que me siga así te quedas más tranquilo Martín: Bueno, pero no tardes que después me preocupo M: Está bien

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Luego de dejarle un beso y de despedirse del resto, Martín se marchó del bar, mientras que Maca se dirigió al lavabo, sacó el móvil y marcó el número de Esther pero luego de algunos minutos solo logró escuchar la voz del buzón de mensajes. Se quedó pensativa unos segundos para luego salir y disculpándose de sus amigos se dirigió a su coche Un cuarto de hora después, llegaba a casa de la directora, llamó varias veces pero nadie abrió la puerta. Se agachó y levantando la maceta de la entrada cogió la llave y entró, se dirigió a la habitación encontrándola vacía. Intentó nuevamente al móvil pero fue en vano. Se sentó en el sofá a esperar y sin darse cuenta se quedó dormida. Al cabo de una hora, se despertó miró su reloj, percatándose que eran casi las 5 de la mañana, con cierto enfado se levantó, cogió papel y lápiz y luego de dejarle una nota finalmente salió del piso M: ¡Mierda! ESCENA 28 (Dos años y tres meses antes) MACA Y ESTHER Esther llevaba varias horas en la pequeña sala de video revisando el material que el grupo de video digital de Barcelona les había hecho llegar, eran varias cintas de reportajes cortos hechos en Sudamérica sobre la problemática de la mujer en diferentes contextos. Algunos videos eran bastante fuertes y esto no dejó a la directora indiferente. Detuvo la última cinta y se dejó resbalar en el sofá pensativa. En ese momento, la puerta se abrió y Maca asomó la cabeza segundos después. Sin moverse, la directora la miró a los ojos M: ¿Puedo pasar? E: Sí pasa M: (Cerrando la puerta) ¿Qué hacías? E: Mirando un material que me ha llegado M: (Sentándose a su lado) Material ¿sobre qué? E: Sobre unas mujeres en Sudamérica, un poco fuerte la verdad (le dijo con tristeza) M: (Mirándola a los ojos mientras estiraba su mano para acomodarle el cabello) Se nota que te ha afectado E: Sí un poco, pero bueno ya estoy acostumbrada... y tú ¿cómo estás? M: Bien, bueno liada con lo de la boda de Jero E: Ya... De pronto se hizo un silencio medio incomodo M: Te dejé una nota E: Sí la vi M: Lo siento... sé que todo fue muy raro en el estreno... Yo... E: No necesitas darme explicaciones Maca... sin ataduras ¿recuerdas? M: Vale... te vine a traer la invitación para la boda de Jero (sacándola de su bolso y extendiéndola) es este sábado E: (Abriéndola y leyéndola con atención) ¿Estarán muy ilusionados?

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M: Ni te imaginas y me están volviendo loca E: (Sonrió) Ya... Ambas se miraron unos instantes y fue esta vez Maca quien acortó distancias y la comenzó a besar con suavidad primero para luego buscarla con avidez. Esther poco a poco se fue dejando llevar y ambas se envolvieron nuevamente en esa ola que siempre las arrastraba M: (Entre susurros) ¿Vamos a tu casa? Tengo unas horas libres E: (Besándole el cuello) Mi casa está muy lejos M: (Abrazándose a ella) Ummm, vamos donde tú quieras Dicho esto, ambas se levantaron y Esther luego de recogerlo todo salió junto a Maca rumbo a sus respectivos coches. Unas calles más abajo, se detuvieron en un motel y luego que Esther hiciera los trámites respectivos se dirigieron a la habitación. Ni bien estuvieron resguardadas en esas cuatro paredes, la actriz se acercó sin perder tiempo y comenzó a besarla con total desesperación M: Tenía tantas ganas de esto E: (Respondiendo a sus besos) Y yo de esto... Acto seguido la directora coló sus manos por debajo de su camiseta y buscó sus pechos de inmediato, mientras con su lengua seguía explorando su boca. Se deshizo rápidamente de su camiseta, luego siguió el sujetador. Poco a poco con sus labios comenzó a bajar por su cuello mientras sus manos recorrían cada centímetro de aquella piel que de un tiempo a esta parte había comenzado a necesitar mucho más y ahora las horas que pasaba junto a ella le sabían a poco. Maca de pronto sintió que esas caricias eran distintas, sintió que esos dedos la recorrían como si quisieran adueñarse totalmente de ella y esos labios la buscaban con algo más que solo ganas. Cuando la sintió dentro de ella, la actriz abrió los ojos y se encontró con una mirada distinta, llena de deseo, de pasión, pero también de algo más que no alcanzaba a descifrar E: (Casi sin aire) Tócame... tócame por favor Maca sin apartar sus ojos de los de ella, deslizó su mano hasta su sexo buscando aquel punto en el que sabía ya, la directora era más vulnerable y comenzó a acariciarla primero despacio para luego acelerar el ritmo paulatinamente. Esther cerró los ojos un momento mientras dejaba escapar suaves gemidos y también aceleraba el ritmo con el que entraba en aquella mujer. Esther la sintió en ese pequeño instante tan suya, temblando en sus brazos, que el pecho se le apretó tanto que quiso que ese momento se prolongara para siempre. En aquel movimiento frenético de sus cuerpos, ambas volvieron a mirarse y al cabo de unos segundos, las dos explotaban en un intenso y sonoro orgasmo. Sus ojos siguieron anclados y durante el tiempo que duró, en esa mirada, profunda y silenciosa hubo miles de frases ahogadas, preguntas no hechas, miedos, confusión, confesiones inconfesables... MÚSICA: “Soy lo prohibido” Bustamante

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La ceremonia fue sencilla pero llena de emoción, Jero miraba embobado a Emin y esta a él, más allá entre los invitados había alguien más que miraba embobada a otra persona... estaba bella, radiante pero tenía a ese imbécil al lado... Maca por su parte, trataba por todos los medios fingir normalidad, pero la sola presencia de Esther ahí la estaba tocando de los nervios. Trató de no mirarla, sabía que si lo hacía, correría el riesgo de perder el control Esther luego de saludar y dar la enhorabuena conversó con algunos de los invitados, tratando de distraerse, pero no podía apartar de ella esa sensación de incomodidad absoluta al verla al lado de él, cuando la besaba, le cogía la mano, cuando le hablaba con tanta familiaridad, la familiaridad que denotaba años de convivencia, de compartir tiempo, sueños, cama... De pronto tuvo ganas de marcharse, en realidad no sabía que hacía ahí, ella casi ni le había dirigido la palabra en toda la velada... y el no poder tenerla en ese momento la estaba alterando más de la cuenta. Comenzó a observar al resto de invitados, en una busca desesperada de alguien que capturara su atención, que la liberara de esa sensación que no la dejaba en paz, pero sus ojos irremediablemente terminaban posándose en ella. Sintió rabia contra ella misma por estar así, sintiendo todas esas cosas que aun no lograba descifrar con total claridad y lo que era peor no podía controlarlas. Dejó su copa de champagne y disimuladamente se encaminó hacia la salida hasta que por fin llegó a su coche, al cual se subió de inmediato. Se quedó ahí unos segundos y cerró los ojos tratando de calmarse E: ¿Por que estoy así?... joder ESCENA 29 (Dos años y tres meses antes) MACA Y ESTHER

Paula estaba ya en pijama cuando fue a abrir, se encontró con una Esther totalmente desencajada y algo bebida E: ¿Puedo hablar contigo? Paula: (Preocupada) Claro pasa Esther entró y ambas se dirigieron al salón, la directora se giró y se quedó mirando a su amiga bastante confundida Paula: ¿Que te pasa? E: Eso es lo que quiero saber que coño me pasa Paula: A ver vamos a sentarnos ven aquí E: (Dejándose caer sobre el sofá) Estoy hecha un lío Pau Paula: Y tu lío se llama Maca ¿verdad? E: Estuve en la boda... y ella casi ni me habló, pegada todo el tiempo a ese... ¡¡gilipollas!! Paula: ¿Esther?

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E: (Girándose hacia su amiga) ¿Qué? Paula: No te engañes más, lo que no querías que pasara pues ya ha pasado E: Paula ¿de qué estás hablando? Paula: Cariño, estás absolutamente enamorada de esa mujer E: (Mirando fijamente a Paula en silencio unos segundos) No, no puede ser... (Caminando de un lado a otro) vamos a ver (trataba de tranquilizarse) me gusta vale, demasiado es cierto y eso me ha descontrolado un poco... si eso es... Paula: Bueno entonces fácil, sácala de tu vida (Esther volvió a quedársela mirando sin decir nada) ¿Podrías hacer eso? Ahora mismo dejarla de ver ¿podrías? La directora iba contestar cuando de pronto imaginó, justamente eso, su vida sin la presencia de Maca en ella y sin decir palabra volvió a sentarse en el sofá agachándose y cogiéndose la cabeza con ambas manos Paula: ¿Y ella esta igual que tú? E: No sé, nunca hemos hablado de nada parecido, tácitamente ese era el pacto entre las dos, nada de ataduras ni sentimentalismos, era el trato ¡¡¡coño!!! Paula: Ya... Bueno como yo lo veo Esther tienes que tomar un decisión... vamos a ver, tú ya estás sentimentalmente involucrada y no creo que puedas manejar esta situación de ser su amante por mucho tiempo, es más ya empezaste a sentir que la quieres solo para ti y el saberla en brazos de Martín te ha comenzado a afectar y ese sentimiento en vez de disminuir aumentará y acabara por hacerte daño cariño E: ¿Y que hago? Paula: Yo que tú, hablaría con ella, dile la verdad, solo así sabrás si ella siente lo mismo y si ambas quieren embarcarse en algo más serio, porque esto es una cosa de dos Esther E: Y si ella no... Paula: Pues mejor que te enteres ahora, que esto recién empieza, será más fácil ponerle freno E: (Pensativa) Y si al final no quiero ponerle freno... Paula: Pues entonces tendrás que asumir lo que significa tener una mujer compartida y tragarte tus celos, impotencia y conformarte con lo que ella te pueda dar... ¿estas preparada para eso Esther? La directora la miró unos instantes para luego perder su mirada en el vacío mientras imágenes de varios momentos transcurridos con ella le asaltaban la mente. Cerró los ojos fuertemente y lo aceptó, aceptó dentro de si misma aquel sentimiento nuevo que le había nacido sin avisar, trastocando su mundo, colocándolo sorpresivamente de cabeza. Se giró hacia Paula y la miró E: No, no estoy preparada para nada de esto Paula, pero... en esos momentos, cuando la tengo en mis brazos... lo que siento es... maravilloso ESCENA 30 (Dos años y tres meses antes) MACA Y ESTHER

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Maca estaba en la cama, leyendo el periódico, mientras que Martín se acomodaba la corbata. Después de hacerlo se acercó a Maca y sentándose al borde de la cama le dijo Martín: ¿Te sientes bien? M: Sí, perfectamente Martín: Vale, ¿a qué hora es la cita? M: A las 4 de la tarde Martín: Muy bien, ahí te veo entonces (Dándole un beso en los labios) Cuídate M: Sí... Martín no llegues tarde Martín: (Mirándola con una sonrisa antes de salir) No te preocupes Al quedarse sola, Maca dejó caer el periódico al suelo y se cobijó bajo las sábanas quedándose varios minutos pensativa. El sonido de su móvil la sacó de su ensimismamiento. Al ver el nombre que aparecía en la pantalla se quedó unos segundos sin hacer nada hasta que finalmente respondió M: Hola E: (Desde su coche) ¡Hola! ¿Que tal estás? M: Bien, ¿y tú? E: Bien, yendo al estudio para variar (algo nerviosa) oye Maca que yo... ¿quería saber si estás libre a la hora de comer? Es que quería hablar contigo, tengo... tengo algo que decirte M: Sí... yo también quería hablar contigo E: A ¿sí?... bueno... ¿entonces nos vemos en el restaurante mexicano a la 1:00? M: No, en el mexicano mejor no, no tengo ganas de comer nada condimentado hoy E: Bueno escoge tú el lugar entonces y me envías un mensaje al móvil M: Está bien, nos vemos más tarde E: Vale un beso Después de estacionar, la directora se dirigió a una librería algo antigua, cuya dirección había encontrado en Internet. Al entrar, no pudo evitar quedarse alucinada con la cantidad de libros antiguos que había en los estantes y la decoración y ambiente que se respiraba en el lugar le daba la sensación de estar en una verdadera tienda de antigüedades. Un hombre algo mayor y con gafas muy gruesas pero rostro amable salió a su encuentro Hombre: ¿En que puedo ayudarle? E: Que tal, estaba buscando un libro de obras de teatro de Shakespeare Hombre: Bueno hay muchas ediciones antiguas, ¿busca alguna en especial? E: Sí, me han hablado de una edición que tiene extractos de manuscritos del mismo autor Hombre: Ya, ya sé que versión busca, es una de las primeras ediciones traducidas que se hicieron, creo que me queda alguna, espere un segundo por favor Mientras el hombre desaparecía por detrás de unos estantes, la directora comenzó a observar unos libros en la sección de cine, prestó particular interés a uno con las fotos de las grandes divas del cine norteamericano de los años 20 y 30. Abrió los ojos de par en par mientras contemplaba embobada la foto de Marlene Dietrich. Minutos después el hombre regresaba con un libro de Pasta negra, perfectamente conservado. Se lo entregó a la directora quien comenzó a ojearlo despacio. Luego se pasó por el índice para comprobar que las obras más importantes de Shakespeare estuvieran ahí

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E: Me encanta, el papel, como está hecho, todo es una maravilla Hombre: Sí, la verdad que es un libro especial para coleccionistas o para alguien que le guste mucho el teatro clásico E: Sí... bueno, me lo voy a llevar, ¿cual es su precio? Hombre: A ver déjeme ver, 300 euros E: (levantando el rostro de improviso) ¡¡¡¡300 Euros!!!! Hombre: Es un libro de colección como le digo, usted misma lo ha visto E: (Cogiéndose el pecho como si sintiera un gran dolor) Vale... tome (extendiendo su tarjeta de crédito) y dese prisa antes que me arrepienta Después de salir de la librería, Esther subió al coche, buscó entre las páginas el pasaje que más le gustaba de Hamlet y ahí pegó una notita para luego escribir algo en ella. A continuación cerró el libro y volvió a meterlo dentro de la bolsa E: Nunca pensé que el declararme a una chica me iba a costar 300 euros, ¡¡¡joder!!! Cuando la actriz llegó al restaurante, ya Esther la esperaba en una de las mesas. La observó unos instantes aprovechando que se encontraba distraída leyendo la carta y sintió una extraña tristeza la invadía, respiró hondo mientras que la directora levantaba el rostro y se encontraba con los ojos de la actriz. Irremediablemente una sonrisa enorme se le plantó en la cara al ver que Maca se acercaba a ella. Se levantó de la silla y acercándose le dio dos besos, lo cual puso aun más nerviosa a Maca. Después de sentarse y pedir, Esther se quedó mirando a Maca fijamente unos instantes E: Estás preciosa, ¿te has hecho algo distinto hoy? M: (Bajando la mirada) No, nada E: No sé, me pareció M: Esther... (Aún sin mirarla) yo quería hablar contigo de una cosa E: Mira que coincidencia, yo también tengo algo que decirte, pero bueno... tú primero dale Maca la miró en silencio unos instantes, mientras la directora tomaba un sorbo de su vaso M: Esther, yo... (Esther la miró) Yo no voy a poder seguir viéndote... no como amantes E: ¿Qué?... ¿qué quieres decir? M: Estoy embarazada... después de la boda de Jero, me vinieron unos malestares y bueno hace un par de días me lo confirmaron, estoy de un mes Esther seguía mirándola, sin atinar a decir nada, sin moverse, sin siquiera pensar, lo único que lograba sentir en ese instante era un nudo enorme en el estómago que le subía hasta la garganta E: (Aclarando levemente la voz) Un mes... vaya... y... ¿cómo estás con la noticia? M: Al principio muy sorprendida, no me lo esperaba, pero luego cuando se lo conté a Martín y ver la ilusión que le hizo, me di cuenta que iba a tener un bebé y entonces todo fue tan distinto... estoy muy ilusionada Esther (Iluminándosele el rostro) y bueno necesito replantearme varias cosas, quiero hacerlo todo bien, ¿sabes? Y por eso es que... tú y yo no... E: (Interrumpiéndola) Sí, claro... entiendo (haciendo un esfuerzo sobrehumano por mirarla) enhorabuena entonces, creo que... vas a ser una madre estupenda

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M: (Sonriendo ampliamente) ¿Te imaginas? Voy a tener un chiquitín E: (Poniendo su mejor sonrisa) Sí me imagino, debe ser una emoción muy grande Ambas se dispusieron a comer, mientras Maca le iba contando los pormenores de todo y la directora que había perdido totalmente el apetito se engullía toda la comida aparentando estar hambrienta M: Bueno, yo he hablado todo el tiempo y tú también tenías algo que decirme, ¿no? E: ¿Eh?... ¿que cosa era?... joder con toda la emoción se me olvidó... supongo que sería algo sobre el video M: ¿Cómo va eso? E: Bien, está casi terminado, estoy rematando ya la escena final M: Genial, tengo unas ganas de verlo, creo que Paula y Martín iban a tener una reunión esta semana para ultimar detalles, ¿no? E: Sí, supongo De pronto se hizo un silencio que se empezaba a volver bastante incomodo pero que Maca se encargó de llenar M: Esther, yo sé que es difícil ahora que todo esta como... muy reciente pero tal vez cuando las aguas se calmen... no sé, tal vez podríamos quedar para tomar un café o ir a cenar, no me gustaría perder tu amistad E: (Tragando saliva) Sí, claro (Tratando de sonreír nuevamente) ya te llamaré para quedar M: Vale, (Mirando su reloj) bueno yo me tengo que ir ya, tengo cita con el médico a las 4 E: Muy bien (Haciendo señas al camarero para que trajera la cuenta) M: ¿Me dejas pagar a mí esta vez? E: No, es mi forma de felicitarte por lo del bebé M: Bueno, sé que no te voy a convencer de lo contrario así que ni modo Salieron juntas a la calle y Esther la acompañó hacia el lugar donde había aparcado el coche M: ¿Me llamas entonces para lo del video? E: Sí, claro apenas esté listo M: (Mirándola unos instantes) Gracias Esther Dicho esto Maca se le acercó y la abrazó fuertemente, tomando a la directora por sorpresa. Al ver que no se separaba la directora en broma dijo E: ¿Qué es esto? ¿Alguna nueva forma de terapia? M: (Riéndose) Cuando no tú y tus comentarios, bueno me voy, cuídate E: Y tú La directora no esperó a que arrancara y sencillamente se giró, comenzando a caminar hacia su coche, a lo lejos sintió como el coche se alejaba a toda velocidad. Llegó a la puerta de su vehículo y se quedó mirando las llaves en sus manos unos minutos, mientras los ojos se le llenaban de lágrimas, levantó el rostro al cielo y respiró profundamente tratando de calmarse. Cogió su móvil y marcó

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E: Hola, oye ¿ya hablaste con los de Barcelona? Paula: Bueno iba hacerlo esta tarde ¿por? E: Cambio de planes Paula: ¿A que te refieres? E: Diles que aceptamos su oferta Paula: (Silencio unos segundos) ¿Qué ha pasado Esther? E: Está embarazada... y yo (secándose violentamente las lagrimas del rostro) yo solo fui un calentón Paula: (Cerrando los ojos) Lo siento cariño... ¿qué vas a hacer con el video? E: Está casi listo, apenas lo termine lo meto en un sobre y lo mando por correo, quiero salir de esta ciudad lo antes posible Pau Paula: Vale, deja todo en mis manos, tú no te preocupes E: Ok, te veo luego La directora se subió finalmente al coche y encendió el motor, de pronto vio la bolsa con el libro en el asiento de al lado, lo cogió lo abrió y leyó el pasaje seleccionado: «Mañana es el día de San Valentín, temprano, al amanecer, y yo estaré en tu balcón; tu enamorada seré.» Luego leyó su propia nota que decía: Yo quiero intentarlo ¿y tú? De improviso se comenzó a reír de si misma y bajándose del coche, tiró el libro a la papelera que había cerca de allí, se volvió a subir para marcharse velozmente Esa tarde, Esther García había aprendido algo nuevo: Lo que se siente al tener el corazón en mil pedazos

PARTE 3 ESCENA 31 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Martín: ¿Y si lo volvemos a intentar? M: (Mirándolo a los ojos) Martín... por favor, ¿cuantas veces lo hemos intentado? Después de lo del niño... ¿4... 5? Tú y yo hace mucho tiempo nos dejamos de querer y si nos hemos mantenido juntos ha sido por costumbre y algo de conveniencia, pero creo que ahora ambos tenemos nuestras carreras consolidadas, tú seguirás siendo mi representante, ¿qué necesidad hay de mantener esta farsa? Martín: (Sentándose en el sofá y mirando el piso) Supongo que ninguna (Pensativo unos instantes) es curioso ¿no? Como nos acostumbramos tanto a algo y de pronto cuando ese

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algo se termina, nos paraliza ese miedo al cambio. (Mirándolo a los ojos con sinceridad) estoy aterrado M: (Sentándose a su lado y cogiéndole la mano) No creas que para mí es sencillo ¿eh? Martín: Ya pero apenas se sepa que no estamos juntos, te aparecerán una larga fila de pretendientes, en cambio a mí... M: A ti ¿qué? Eres guapo, inteligente, buena persona Martín: Sí, pero soy maniático, pesado a veces y aburrido casi siempre M: No puedo creerlo, ¿tú teniendo un ataque de inseguridad?... eso no me lo hubiera imaginado nunca ¿eh? Martín: Pues ya ves, a todos nos pasa alguna vez. (Acariciándole suave pero amigablemente la mano) ¿tienes ya algún interés por ahí? M: ¿Yo?... en que tiempo ¿dime?... la película, la obra, los compromisos... y cuando termino todo eso, lo único que quiero es dormir y a veces ni eso puedo... Martín: Bueno hasta que aparezca alguien que te haga hacer el sacrificio M: Bueno por el momento no hay nadie así que no me preocupo Martín: Lo único que te voy a decir Maca es que antes de hacer publico algún romance, lo hables conmigo, ¿vale? Así podremos manejar a la prensa inteligentemente M: Vale Martín: ah... y por favor fíjate bien con quien te relacionas, tú sabes como es este medio y si le pica la curiosidad... no te dejarán en paz y podrían incluso afectar seriamente tu carrera M: (Cogiéndole las dos manos) Martín... ya ¿vale?, ¿tú crees que no lo sé?... (Levantándose) sé como funciona todo el sistema (Pensativa) lo sé muy bien Martín: Bueno, (levantándose y acercándose a ella) voy a empezar a hacer la maleta, hoy me llevaré lo indispensable y en la semana terminaré de mudar el resto de cosas M: ¿Volverás a tu piso de siempre? Martín: Sí, justo hace un par de semanas lo desocuparon y siempre me gustó, así que me vuelvo ahí M: Oye Martín que tampoco te estoy echando, ¿eh? Si necesitas más de una semana por mí está bien Martín: (Dándole un piquito en los labios) Gracias, pero no hará falta, me voy arriba M: (Sonriendo) Vale ...... Mientras tanto en un restaurante de la ciudad... Paula: ¿Hasta que hora estuviste anoche? E: Como hasta las tres, luego fui a casa Paula: ¿Sola o acompañada? (Esther se limitó a levantar las cejas en silencio mientras le daba un sorbo a su cerveza) ¿Así qué volviste definitivamente a tus andadas? E: Bueno... no tanto como antes, si saliera todos los días estaría muerta así que ahora salgo solo... digamos que 5 días a la semana (Rompiendo a reír) Paula: ¡¡¡Guau!!! Que mejoría ¿no?...(Negando con la cabeza primero para mirarla con una sonrisa después) bueno mientras estés así... no hay problema E: Así ¿cómo? Paula: (Mirándola) Sonriente, bromista, me gusta tener a mi vieja amiga de vuelta E: Sí, yo también me gusto mucho Paula: (Sonriendo) Tonta, definitivamente me alegra, después de soportarte de dos años de caras largas, silencios y un humor de perros, vamos es un gran alivio

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E: A una la estupidez sólo le da una vez en la vida Paula: (Mirándola) En eso no estoy de acuerdo, eso no fue estupidez y no da una sola vez, puede dar más de una y es maravilloso, solo que necesitas la persona correcta nada más E: Oye, (Cambiando de tema) pedimos, ¿no? Después de mirar la carta y deliberar un rato, ambas pidieron Paula: Bueno la semana que viene llega esta periodista Británica, Melissa Colmes E: ¿Y quién es? Paula: Trabaja para la BBC en Londres y además es conocida por su marcado activismo, se ha interesado mucho en el trabajo que hicimos y quiere ver de llevar algunos documentales para allá E: Estupendo ¿no?, pero bueno tendrá que hablar con los de Video Digital de Barcelona Paula: Sí, pero eso ya lo manejo yo, no te preocupes, apenas llegue, veré de concretar una reunión con ella, creo que te llevarás muy bien con ella E: Si tú lo dices... ESCENA 32 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Estacionó el coche lo más cerca posible de la puerta y después de apearse empezó a sacar cosas del asiento del copiloto, su bolso, el maletín con el portátil, varias carpetas... Se detuvo un instante para ponerse las gafas de sol, era cerca del mediodía y hacía un calor insoportable, se echó la chaqueta al hombro y cómo pudo se encaminó hacia el estudio A pocos pasos se detuvo observando una zona donde supuso estaban grabando una escena de alguna película, la gente se movía arriba y abajo mientras que a un lado, varias personas sentadas bajo una sombrilla, daban un último repaso a lo que parecía el guión, entonces la vio, estaba de perfil, pero la distinguió perfectamente, tan guapa como siempre, leyendo mientras le retocaban el maquillaje, se permitió observarla durante unos segundos hasta que algunas de las carpetas resbalaron de su mano yendo a dar contra el suelo E: ¡¡¡Joder!!! Algunos se dieron la vuelta para mirar sin dar mucha importancia, no así Maca que al ver de quien se trataba, se olvidó de lo que la ocupaba y permaneció con la vista clavada en ella. Agachada en el suelo recogiendo sus cosas volvió a dirigir la mirada hacia allí, sus ojos se cruzaron apenas un momento, pero no tardó en seguir a lo suyo, entonces la actriz se disculpó con sus compañeros para acercarse a donde estaba ella M: Hola. No vas a poder con todo esto, (Agachándose para ayudarla) déjame que te ayude E: No te preocupes, si ya lo tengo controlado, además estás trabajando M: No me cuesta nada, tenemos un descanso

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La directora no dijo nada más, simplemente le permitió que cogiera parte de sus cosas y juntas se dirigieron hacia el estudio M: ¿También trabajas aquí? E: Sí, en un documental un tanto especial, muy de estudio, montaje de videos antiguos e imágenes de archivo, ya sabes M: Vaya, entonces nos veremos por aquí. Nosotros empezamos hace apenas una semana, así que todavía nos queda bastante E: Pues entonces sí, supongo que nos veremos Llegaron a una pequeña sala donde dejaron las cosas sobre una mesa y mientras Maca permanecía de pie mirándola, Esther se sentaba dispuesta a empezar con su trabajo M: Bueno, voy a regresar, no quiero abusar E: Claro, me he alegrado mucho de verte de nuevo M: Yo también. (Retrocediendo después de dar dos pasos) Todavía me debes un café, ¿recuerdas? Me quedé esperando tu llamada. (Sonriéndole recibió una sonrisa similar a cambio) Espero que ahora encontremos un momento para tomarlo juntas E: Estoy segura de ello, habrá ocasión de tomar más de uno M: Me gustaría poder hablar contigo tranquilamente, no sé, siempre me gustaron nuestras charlas E: (Levantándose para acercarse un poco) Sí, lo pasábamos bien juntas. (La actriz levantó las cejas sonriendo, algo sorprendida por ese comentario) No me refería a eso, ya lo sabes, a mí también me gustaba hablar contigo M: Quien sabe, podríamos incluso llegar a ser buenas amigas Permanecieron en silencio durante unos segundos durante los cuales sus miradas se buscaban y al encontrarse se rehuían de manera extraña, hasta que un chaval se acercó a la actriz captando toda su atención Chaval: Señorita Wilson, la están buscando M: Gracias, voy enseguida. (Esperando a que el chaval se marchara) Tengo que irme. Hasta luego E: Hasta luego Maca Esther permaneció de pie hasta que la vio desaparecer al final del pasillo, luego se acercó a su silla y después de soltar un sonoro suspiro, se dejó caer en ésta. Muchos días en el calendario, muchas experiencias vividas lejos de ella, horas en vela recordándola, luchando consigo misma por olvidarla, sin embargo por un momento sintió que nada de eso había pasado, que todo seguía igual, tenerla cerca seguía causándole el mismo efecto, un efecto devastador ESCENA 33 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Maca salía del estudio rebuscando en el interior de su bolso las llaves del coche, cuando dio con éstas sonrió, miró al frente satisfecha, como si hubiese realizado una hazaña, pero

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al empezar a andar vio a lo lejos a Esther sentada en la terraza de una pequeña cafetería, volvió a dejar las llaves donde estaban y se acercó hasta ella. La directora se encontraba completamente recostada sobre la silla, con una pierna sobre la otra, centrada en la lectura de unos scripts, hasta el punto de que no se dio cuenta de que alguien se había quedado de pie a su lado hasta que, al detenerse para ir a terminar su café, ésta le habló M: Tú tan ocupada como siempre. ¿Sigue sin tener suficientes horas el día para ti? Reconoció su voz al instante, con ese timbre tan dulce que todavía conseguía captar su atención de inmediato, levantó la cabeza para mirarla sonriendo y entonces se quitó las gafas de sol para poder admirarla sin obstáculos E: Me atrevería a decir que no y eso que cada vez me organizo mejor, pero cuanto más organizada estoy, más cosas tengo que hacer, es como un pez que se muerde la cola M: Y en tu apretado horario, ¿dispones de cinco minutos para tomarte un café con una vieja conocida? E: (Apartando las cosas que había dejado en la silla a su lado) ¿Cómo no? M: (Sentándose) Gracias Esther llamó al camarero para pedirle los cafés y mientras esperaban que éste regresara, el silencio fue el protagonista. La directora recogió un poco sus cosas colocándolas de manera ordenada a un lado y sólo cuando terminó se decidió a hablar E: Y bueno, ¿qué me cuentas? ¿Todo bien? M: En el trabajo todo muy bien. Y tú ¿qué tal? E: Muy bien, la verdad Esa puntualización sobre el trabajo dio a entender a Esther que eso era lo único que andaba bien en la vida de Maca, la miró fijamente a los ojos donde descubrió una tristeza que nunca había visto reflejada en estos y por primera vez desde su reencuentro en el teatro la noche de la entrega de premios, sintió que la actriz lo estaba pasando o algún momento de los más de dos años transcurridos desde su separación, lo había pasado muy mal E: (Cogiéndole una mano) ¿Qué ocurre Maca? M: Nada, no ocurre nada E: Te conozco, a mí no me engañas. ¿Qué pasa? M: (Bajando la mirada) Martín y yo hemos roto En ese instante una extraña sensación recorrió todo el cuerpo de Esther, por lo que apartó la mano de la de Maca, quizás sólo era una casualidad, pero no quería arriesgarse, sabía que la presencia de la actriz no le era indiferente, temía lo que ésta podía estar buscando y no iba a dejarse engatusar, otra vez no E: Vaya, lo siento M: No lo sientas, hace mucho que lo nuestro pasó a la historia, si es que en realidad existió un lo nuestro en algún momento E: Pero tenéis un hijo

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El rostro de Maca palideció al instante, la directora tardó unos segundos en reaccionar, pero finalmente entendió que algo había sucedido, algo que había afectado a Maca sobremanera M: Ni siquiera llegó a nacer E: ¿¿Qué?? Perdona, yo no tenía ni idea... M: Tranquila, no tenías porque saberlo De nuevo el silencio hizo su aparición, Esther no sabía que decir, lo que menos esperaba era escuchar eso, trató de imaginar cómo debía de haberlo pasado Maca, pero no fue necesario, pronto empezó a relatárselo M: No te imaginas como es eso de que, después de empezar a sentir que un ser está creciendo dentro de ti, de asumir todo lo que esto significa y conlleva, de llenarte de la ilusión que irremediablemente se apodera de tu cuerpo, que un buen día te levantes y descubras que la cosa no va bien y después de haber acudido nerviosa al médico te confirma que ese ser ya no existe, simplemente ha desaparecido, así, sin más Una vez más la mano de la directora viajó en busca de la suya, la apretó de manera leve intentando transmitirle así su apoyo y cuando ella la miró, le sonrió ligeramente M: La vida te guarda a veces sorpresas que no te las esperas E: Lo siento mucho M: Martín se portó muy bien conmigo, fueron unos meses duros, intenté quedarme embarazada de nuevo, pero no lo conseguí. Fuimos a un especialista, nos hicimos toda clase de pruebas y la conclusión fue que si existía un problema, este debía de ser psicológico. Luego pasamos a un problema más grave, todo esto nos fue distanciando hasta que casi no teníamos relaciones, así que lo del embarazo se complicaba y de ahí a la ruptura, sólo quedaba un paso Esther seguía en silencio, perdida en los ojos de Maca, acompañándola en su dolor, sintiendo en lo más profundo de su alma que ella hubiera tenido que pasar por todo eso y no haber podido estar con ella, aunque no fuese por voluntad propia M: Bueno, (Sonriendo para intentar quitarle hierro al asunto) menudo rollo te he soltado E: No digas eso, me gusta comprobar que podemos hablar de estas cosas tranquilamente M: No sé, ya te dije que me gusta hablar contigo y... (Bajando la mirada) Bueno, ya sabes lo que he hecho durante este tiempo E: (Levantándose al ver que Maca se disponía a marcharse) Me ha encantado poder escucharte M: Gracias Después de dudar durante unos segundos, la directora se acercó a ella para terminar abrazándola, Maca tardó apenas un segundo en reaccionar, pero finalmente se aferró a su cuerpo, entonces sintió una tranquilidad entre sus brazos que en mucho tiempo no había logrado sentir y eso la asustó. Se separó de ella retrocediendo un paso y bajó la mirada un instante antes de despedirse de ella M: Tengo que irme E: Claro, debes de estar muy ocupada

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M: Pues sí, la verdad es que últimamente no paro, no tengo tiempo de nada E: Bueno, es lo que querías M: (Con tono triste) Sí, es lo que quería Se alejó definitivamente ante la atenta mirada de Esther que poco después siguió con su trabajo, teniendo que hacer esta vez un esfuerzo mayor por concentrarse en éste ESCENA 34 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Esther recogía sus cosas de manera acelerada, había quedado con la periodista de la BBC de la que le había hablado Paula días atrás y como siempre llegaba tarde. Escuchó que alguien llamaba a la puerta y deteniéndose miró hacia allí al tiempo que daba permiso a quien fuera para entrar Voz: Hola. ¿Esther García? En otras circunstancias habría recorrido con la mirada todo su cuerpo para hacerle un rápido examen a aquella mujer, pero le resultó imposible, se quedó como hipnotizada ante sus ojos verde mar, profundos como no había visto otros en su vida, atrayentes como el imán y sin poder apartar la vista de estos, se acercó para saludarla E: La misma. (Tendiéndole una mano) Tú debes de ser Melissa Melissa: Mel, puedes llamarme Mel E: Encantada Mel Melissa: Lo mismo digo E: Si me disculpas un minuto, termino de recoger y estoy contigo Melissa: Claro, te espero Retrocedió dos pasos sin dejar de mirarla, hasta que finalmente se dio la vuelta y en un instante dejó todo ordenado. Regresó a su lado mostrándole la mejor de sus sonrisas y con un gesto de la mano le ofreció asiento E: Por favor Melissa: Gracias. Supongo que Paula te habrá comentado el motivo de mi visita Durante varios minutos la conversación se centró en lo profesional, ciertos detalles que a Esther no le interesaban mucho, de la mayoría de estos por lo general se ocupaba Paula, así que la directora más bien se estaba centrando en disfrutar de esa belleza que tenía delante. El movimiento de sus labios al hablar, los hacía tremendamente apetecibles, como se iluminaba su cara al sonreír, esos graciosos hoyuelos en sus mejillas y esos ojos... Los miraba una y otra vez perdiéndose en ellos, olvidándose por momentos de la conversación, respondiendo por inercia, hasta que poco a poco la llevó al terreno que verdaderamente le interesaba Melissa: Yo estaré por aquí un mes, tengo que viajar a Barcelona, pero regresaré E: ¿Conoces la ciudad? No sé, igual si te apetece podría hacerte de guía

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Melissa: Me encantaría poder visitar ciertos lugares, pero tú debes de estar muy ocupada E: Siempre tengo tiempo para una mujer guapa La británica sonrió encantada con esa respuesta de Esther y antes de seguir hablando se mordió el labio inferior Melissa: Seguro serás una guía de lujo. ¿Tienes algo que hacer esta noche? E: Nada por el momento Melissa: Permíteme que te invite a cenar para agradecerte tu amabilidad E: Lo siento, pero en mi ciudad, invito yo Melissa: (Sonriente) Como quieras. (Mirando su reloj) Y bueno, ahora te dejo, tendrás cosas que hacer E: (Captando que no le era indiferente a la periodista) No tantas como para no poder acercare a donde te dirijas Melissa: No quisiera molestarte E: ¿Molestarme? Al contrario, será un placer Cogió su maletín y su bolsa para encaminarse juntas en busca del coche Cerca de allí Maca se dirigía hacia la zona donde sabía podía encontrarse con Esther, llevaban varios días sin coincidir y comenzaba a sentir esa necesidad de verla, miró la hora, pensó que había muchas probabilidades de que ella todavía estuviera trabajando y al levantar la mirada le vio salir a lo lejos, acompañada por una mujer muy guapa. Se detuvo ocultando su cuerpo parcialmente tras un cartel para evitar ser vista y las observó hasta verlas llegar al coche Después de dejar sus cosas en el asiento de atrás, Esther abrió la puerta del copiloto invitándola a subir, sonrió por un comentario que la actriz no pudo oír desde su posición, lo que sí pudo ver con claridad fue el gesto de victoria que hizo la directora cerrando el puño, en el mismo momento en que quedó fuera del campo de visión de la británica Cuando el coche arrancó empezando a alejarse de ella, bajó la mirada de manera triste, se sintió extraña, quería ser ella quien viajara con Esther en ese coche, ella quien provocara esa sonrisa y entonces cerró los ojos recordando ciertos momentos E: Te ves preciosa cuando sonríes --M: (En voz baja) ¿Estás loca? E: Sí, tú me pones así --M: Bueno, yo ya tengo que marcharme E: ¿Tan pronto? M: Son casi las 6... E: Sí, pero falta el postre M: Eres incorregible E: Totalmente... --E: ¿Adónde crees que vas? M: Esto está muy oscuro

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E: No importa, a tientas nos defendemos bien M: ¿Tú crees? E: Estoy convencida de que encontraré el camino ESCENA 35 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER

Fueron pasando los días y Maca seguía intentando coincidir con Esther, buscando el momento preciso, preguntando con el mayor disimulo posible por ella, hasta que harta de esperar a una casualidad provocada, se encaminó a las salas de edición y sin dar más rodeos averiguó donde podía encontrarla, la necesidad que sentía empezaba a ser tal que los métodos ya no le importaban, así llegó a la sala que le habían indicado y sin llamar abrió la puerta deseando encontrarla, pero cual fue su sorpresa al verla en una butaca, con una chica sentada sobre sus piernas, besándose apasionadamente y con las manos perdidas bajo la ropa El sonido de la puerta fue casi imperceptible, tanto que la directora ni lo escuchó, no así su acompañante, que aún sin abandonar sus labios, dirigió la mirada hacia allí, consiguiendo que la actriz se sonrojara al saberse sorprendida M: Perdón, no sabía que... Ya iba a abandonar el lugar cuando la chica se separó de Esther, al mismo tiempo que ésta, alertada por la voz de Maca, se dio la vuelta sorprendiéndose bastante al encontrarla allí Chica: Tranquila, no te preocupes, yo ya me iba, sólo nos estábamos despidiendo, ¿verdad cariño? Le dio un último beso que la directora profundizó bastante más de lo que la otra esperaba, la pilló completamente desprevenida, pero no tardó en corresponderle y acto seguido se levantó saliendo de allí tras coger sus cosas, despidiéndose con un simple “hasta luego”. La cara de Maca al pasar ésta por su lado, fue un verdadero poema, si las miradas mataran... Cerró la puerta con rabia y cuando iba a decir algo, Esther se le acercó sonriente mientras se acomodaba la ropa M: Lo siento, no era mi intención interrumpir nada E: No hay problema, como te ha dicho ya se iba, luego tendremos tiempo más que suficiente para terminar lo que habíamos empezado Maca bajó la mirada por un instante, el tono de voz utilizado por la directora, le había molestado tanto o más que sus palabras, en esos momentos deseó desaparecer, borrar los últimos minutos, no haber presenciado nunca esa escena, pero si en algún momento

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pensó en salir de allí huyendo, sus planes se fueron al traste cuando Esther le lanzó una pregunta E: ¿Para qué me buscabas? ¿Querías algo? M: No, nada importante, es sólo que hacía días que no te veía y estaba pensando si... te apetecería comer conmigo E: Lo lamento, va a tener que ser otro día, hoy ya tengo planes, bueno (Sonriendo de forma chulesca) ya has oído que voy a estar ocupada luego M: Entiendo Desilusionada, ligeramente enfadada, se dio la vuelta y con la mano en el pomo de la puerta se giró para hablarle por última vez antes de salir de allí M: Entonces en otra ocasión E: Sí, mejor en otra ocasión Acababa de hacer el ridículo más grande de toda su vida, al salir a la calle pensó que Esther debía de estar riéndose de ella en ese momento, pero nada más lejos de la realidad, la directora se sentaba en su silla, cerró los ojos y apretando las manos con rabia se lamentaba por haberle hablado en ese tono, pero no merecía nada mejor, no después de lo que había pasado entre ellas ...... En la casa de Jero el timbre sonaba insistentemente, por lo que Emin corrió a abrir la puerta algo asustada. Al ver a Maca pensó que algo había pasado, pero ante su preocupación ésta la tranquilizó, preguntándole luego si su hermano se encontraba en casa Emin: Está en el estudio, terminando un trabajo M: Necesito hablar con él Emin: Claro, pasa. Voy a avisarle Maca se sentó en el sofá del salón apoyando los codos en sus rodillas, para luego descansar la cabeza sobre sus manos, todavía no había podido borrar de su cabeza la imagen de Esther besando a esa chica. Poco después Emin regresó al salón y se sentó a su lado poniendo una mano en su espalda Emin: ¿De verdad te encuentras bien? M: Sí, no te preocupes, son sólo tonterías mías Emin: Jero dice que pases, está terminando, yo os dejo solos, tengo que ir al colegio a recoger a Aisha M: Perfecto, tengo muchas ganas de verla Se encaminó al pequeño estudio de su hermano y entró de manera decidida, consiguiendo captar toda su atención Jero: Hola hermanita. ¿Todo bien? M: No, nada está bien

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Jero: (Levantándose para acercarse a ella) Ainssss, ¿la estrella tiene problemas? ¿Trabajo? M: No, la película va sobre ruedas Jero: Problemas personales entonces. (Sorprendiéndose al ver la cara de Maca) Creía que Martín y tú habíais roto definitivamente. ¿O no estamos hablando de Martín? M: No, no estamos hablando de él Jero: ¿Entonces? ¿Me lo vas a contar o tengo que seguir preguntando hasta que lo adivine? M: He vuelto a ver a Esther Jero: (Ilusionado) ¿A qué te refieres exactamente con eso de que has vuelto a ver a Esther? M: Pues a eso Jero, a que la he visto, trabaja en el mismo estudio en donde estamos grabando Jero: ¡¡¡No jodas!!! ¿Y cómo está? No habías vuelto a saber nada de ella, ¿verdad? M: No, ni una palabra en todo este tiempo Jero: Y que esperabas M: Hablamos de ser amigas, yo he intentado acercarme a ella, pero me evita, estoy segura, está distante Jero: Déjate de tonterías Maca, ¿cómo vais a ser amigas? Abre los ojos, tuvisteis una relación que fue puro fuego, o al menos eso fue lo que me contaste. No entiendo como puedes pretender ser sólo su amiga, ¿a quién quieres engañar? M: (Levantando la voz) ¿Y quién dice que no puedo ser su amiga? Jero: Pero ¿por qué estás tan enfadada? M: (Caminando de un lado a otro) Ni siquiera ha querido comer conmigo, es que... Jero: ¿Qué? Maca habla de una vez M: Estaba... ahí... con... Jero: ¿¿¿¿¿Con quién????? M: Con esa, besándola, toqueteándola Jero: Ahhh M: Y luego yo le digo para ir a comer y me dice que tiene otros planes Jero: ¿Y? lógico, ¿no? ¿o acaso es algo tuyo? no te debe explicaciones, ¿o sí? M: Pero es que... Jero: Te ha jodido verla con la tía esa. ¿Es eso? Maca se quedó inmóvil unos segundos, las palabras de Jero la hicieron pensar más de lo que ella pretendía en esos momentos Jero: ¿Sabes que hermanita? es evidente que estás celosa. Creo que necesitas dar un buen repaso a tus sentimientos, aclararte un poco, ser sincera contigo misma y luego ya decides que vas a hacer ESCENA 36 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER

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Había sido un día bastante duro y apenas empezó oscurecer la directora decidió irse a casa a descansar un poco, ya que por la noche había quedado en cenar con Melissa. Se estaba dirigiendo hacia su coche cuando de pronto visualizó a lo lejos a Maca que con gran enfado se bajaba de su vehículo y abría el capot. Esther después de mirar apenas unos segundos en aquella dirección, siguió caminando en dirección opuesta. Se subió a su coche, encendió la radio y mientras esperaba que su motor calentara un poco, volvió a mirar en dirección donde se hallaba la actriz y logro verla intentando encender de nuevo el coche. La directora resopló bajando la cabeza E: ¡¡Mierda!! Puso el coche en marcha y condujo hacia aquel lugar, aparcó al lado y bajó la ventanilla E: ¿Que le pasa? M: (Quien volvía a estar agachada al lado del motor) Eso es lo que estoy tratando de averiguar E: ¿No sería mejor que llamaras al servicio de grúa? M: (Mirándola seriamente) Los he llamado 5 veces ya y no responden E: Ya... ¿quieres que te ayude? M: (Sin mirarla) No hace falta, puedo sola Esther se la quedó mirando mientras la actriz seguía manipulando cables y mangueras. Súbitamente una de las mangueras se soltó y un chorro de aceite salpicó el rostro de la actriz M: (Gritando) ¡¡¡¡¡MIERDAAA!!!!! Esther no pudo evitar reír disimuladamente, apagó el coche y se bajó E: (Aguantándose la risa mientras le extendía un paquete de toallitas húmedas) Toma límpiate mientras le echo un vistazo M: (Cogiendo las toallitas) Gracias Esther se acercó al motor y comenzó a revisarlo mientras que Maca se limpiaba el rostro sentada en el asiento del piloto. La directora después de sacar unas piezas pequeñas y limpiarlas las volvió a colocar para luego mirar a la actriz E: A ver trata de encenderlo Maca lo hizo y el coche encendió de inmediato, Esther sonrió y acto seguido cerró la tapa del motor M: ¿Que era? E: Bujías, estaban sucias, deberías cambiarlas ya M: Vale, lo llevaré al mecánico mañana (Mirándola directamente a los ojos) Gracias E: De nada M: (Extendiéndole las toallitas) Toma E: (Bajando el rostro) Gracias

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La directora se estaba limpiando las manos cuando se percató que Maca aun tenía manchado el mentón E: Aún tienes una mancha (Señalando su propio mentón) M: (Tratando de mirarse en el espejo que tenía en las manos pero ya estaba totalmente oscuro y la luz del coche no era lo suficientemente fuerte) No veo, ¿ya salió? E: Eh... no... aún está la mancha M: Joder, tengo una reunión ahora, menudo papelón si me presento así (volviendo a limpiarse) ¿Salió ahora? Esther negó con la cabeza, cogió una toallita húmeda y algo dubitativa se acercó a la actriz y sin mirarla sino más bien concentrándose en sacar la mancha comenzó a limpiarla. Maca al tenerla tan cerca se perdió en su rostro, la miraba como tratando de reconocer nuevamente aquellas facciones. Casi sin pensarlo, Maca levantó la mano y le acomodó el mechón de cabello que siempre se le caía a Esther, haciendo que la directora ante dicho gesto la mirara a los ojos. Y nuevamente un cúmulo de emociones volvieron a invadirlas mientras ninguna de las dos abandonaba la mirada de la otra. Dos años y meses atrás se había dado una situación similar, pero a la inversa, esta vez eran los ojos de la directora los que le rogaban que la dejara ir, sin embargo Maca no retiró su mano, sino por el contrario muy suavemente deslizó sus dedos por aquel rostro hasta llegar a sus labios, esos labios que en ese preciso momento añoraba volver a sentir en los suyos. Maca fue sintiendo como el corazón le comenzaba a latir con fuerza y poco a poco fue acercándose a ella. Esther al ser consciente de lo que iba a pasar y haciendo acopio de toda la fuerza que tenía se apartó E: Bueno, yo... tengo que irme, te veo... luego M: (Sin dejarla de mirar fijamente) Vale y... gracias por todo E: De nada, buenas noches Esther se dio media vuelta y luego de subirse a su coche, se marchó a toda velocidad, mientras que la actriz bajaba la mirada pensativa mientras esbozaba una sonrisa ... Era un restaurante sencillo pero acogedor, llevaban buen tiempo ahí y ya iban por el segundo plato. La directora lucía algo distraída por momentos, cosa que no pasó desapercibida para la guapa periodista Melissa: ¿Que tal el planeta Marte? ¿Alguna novedad? E: (Volviendo en si) ¿Perdón? Melissa: (Apoyando el brazo sobre la mesa) Preguntaba si te habías encontrado a algún marciano en ese viaje a la estratosfera en el que estás E: (Sonriendo) Perdona Melissa: Trabajo o... ¿cosas personales? E: (Mirándola) Trabajo... Melissa: (Mirando su reloj) Pues son las 11 de la noche, como que es hora de dejarlo ya ¿no? E: (Cogiendo su copa y dando un sorbo) Sí tienes toda la razón... bueno cuéntame ¿que te han parecido los videos que te dio Paula?

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Melissa: Muy crudos pero interesante, a pesar de que se trata de una verdad que incomoda, no creo tener problemas en introducirlos en el programa E: (Bastante entusiasmada) Estupendo Melissa: Ahora hay que hacer el trabajo de subtitulación y eso, o sea que tomará varios meses más E: Lo importante es que se vean Melissa: Eso ni lo dudes... (Mirándola directamente) ¿Te puedo hacer una pregunta? E: Sí claro Melissa: ¿No te afecta?... tus documentales son bastante duros y directos, debes haberte tenido que involucrar bastante para conseguir esos testimonios y que la gente confíe en ti E: Claro que afecta, al tratar de ganarte la confianza de esas mujeres inevitablemente te involucras en sus historias, dolores, miedos... Melissa: ¿Y como sales de ello? E: Trato que la vida, después del trabajo sea lo menos tediosa y conflictiva posible, busco pasármela bien y relajarme... aunque... Melissa: Aunque ¿qué? E: No se puede hacer eso siempre Melissa: Ya lo sé E: ¿Y tú? ¿Que tanto te involucras? Melissa: (Mirándola con algo de coquetería) ¿Personalmente o laboralmente? E: (Levantando la mirada para encontrarse con esos ojos verdes) Laboralmente Melissa: Enciendo mi mecanismo de defensa y me involucro lo justo y necesario sin dejar de buscar la verdad, pero si es inevitable verse a veces afectada por todo lo que llegas a presenciar Ambas se quedaron mirando unos instantes E: (Sin quitarle los ojos) Ya y... Melissa: (Fijando aun más sus ojos en los de la directora) ¿Y que? E: Personalmente ¿qué tanto te involucras? Melissa: (Tomando un sorbo de su copa) Depende E: ¿Depende de que? Melissa: De que tanto me inspira la persona E: (Sonriendo) ¿Y hay alguna forma de saber si estás inspirada o no? Melissa: Eso... generalmente lo descubre quien se interesa Se miraron largo rato sin decir palabra hasta que fueron interrumpidas por el camarero que venía a retirar los platos. El resto de la velada fue bastante amena y Esther no tardó en sentirse realmente a gusto con la extranjera. Al regreso, Esther la llevó a su hotel, al llegar Melissa se giró hacia ella y de forma muy natural le preguntó Melissa: ¿Una copa? E: Vale Minutos después, tras entrar después de ella, Esther cerraba la puerta de la habitación del hotel donde se alojaba la periodista ESCENA 37 (Tiempo presente)

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MACA Había sido un fin de semana largo y ese domingo Maca lo había trascurrido casi en su totalidad en casa de Jero, jugando con su sobrina. Entrada ya tarde, la actriz se despidió de todos y enrumbo a su casa. En el camino se detuvo en la tienda de videos para devolver las dos películas que había alquilado para Aisha, cuando estaba cerca del mostrador divisó en una de las estanterías un cartelito que decía documentales y se acercó comenzando a recorrer con los ojos todos los videos ahí expuestos hasta que finalmente se detuvo en uno que llevaba el título de: Un viaje y un testimonio para no callar. Lentamente lo cogió y leyó la contra tapa: 3 documentales que nos muestran una realidad cruda que muchos hubiésemos querido no saber. Incluye el premiado “Sobreviviendo” de la directora Esther García. Sin pensarlo dos veces lo cogió y luego de rentarlo finalmente se dirigió a casa MÚSICA: “Adesso tu” versión Saxo Después de un largo baño, se puso el pijama y se dirigió al salón donde se sentó en el sofá y colocando el video se dispuso a verlo. A medida que las imágenes avanzaban, una sensación de absoluta desazón y angustia se comenzaba a apoderar de la actriz mientras los ojos se le llenaban de lágrimas. Fuera de lo fuerte que era el testimonio que daba el documental, Maca también pudo admirar el absoluto arte con el que estaba hecho, las imágenes, la fotografía, la música, todo perfectamente pensado y escogido para transmitir más allá de lo que daban las imágenes y transportar al espectador en un viaje impresionante pero a la vez desgarrador. Al terminar, Maca se quedó con la mirada aun fija en la pantalla y no pudo evitar sentirse tan pequeña e insignificante. Respiró hondamente y mientras se secaba las lágrimas quitó el video y colocó otro en el reproductor, volviéndose luego al sofá. Esta vez era su video, el que Esther le había hecho, lo había visto millones de veces pero no sabía porque ahora sentía que era distinto. Tal vez era porque ahora no se miraba a ella, sino más bien trataba de percibir a quien lo había hecho, quien había puesto toda su creatividad y sensibilidad en aquel trabajo y volvió a sentirse rebasada por un cúmulo de sensaciones internas que se intensificaron aun más al ver salir las letras finales de aquel video y que Maca leyó con atención, mientras el sonido del saxo al fondo se intensificaba... ... hay algo que hace click dentro de mí, y esos textos mágicamente cobran vida, a veces emociones hasta ese momento desconocidas, de pronto fluyen por mí, es una sensación tan difícil de describir Aún recuerdo Cuando me paré sobre un escenario por primera vez ... ese día supe que iba ser actriz toda mi vida... Macarena Wilson una actriz en busca de su luz

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El sonido se iba apagando mientras las últimas letras se desvanecían en la pantalla. Ella se quedó ahí mirándolo todo y luego lentamente apagó el televisor, dejándose caer en el sofá. Se cogió la cara y deslizó sus manos hacia su cabello mientras cerraba los ojos y dejaba escapar un respiro hondo, muy hondo con el que buscaba liberar aquello que le oprimía por dentro M: Soy tan tonta a veces... ¿por qué todo tiene que ser tan complicado?... ¿por qué?... Se levantó y comenzó a caminar por el salón tratando de ordenarse, de aclararse. En ese preciso momento una lluvia voraz se desataba en la ciudad. La actriz se acercó hacia uno de los ventanales y se quedó contemplando las gotas deslizándose por el cristal. A lo lejos divisaba las luces de la ciudad, desdibujadas por el efecto del agua y sus ojos y su mente se perdían en alguna parte... sin darse cuenta, unas líneas teatrales antiguas le vinieron a la mente y cobrando vida pugnaron finalmente por salir: M: (Tocando suavemente el cristal) Yo siento su mano aún dentro de la mía, siento su corazón latir fuertemente contra el mío; (Cerrando los ojos) la veo, la oigo; sus lágrimas ardientes corren aún a lo largo de mis mejillas (Abriendo súbitamente la puerta movida por aquella necesidad de sentir la lluvia en el rostro) Su voz trémula y agitada, su voz ronca de pasión, ahogada por el amor, pidiendo piedad y misericordia, resuena aún en mis oídos. (Abrazándose a ella misma) La estrecho entre mis brazos. Día y noche desde entonces siento sobre mis labios la opresión dulcísima, el calor inmenso de los suyos... ESCENA 38 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER

Abrió la puerta como pudo, la cabeza le daba vueltas y sentía que le iba a estallar. Su sorpresa fue total al ver a Maca parada en el umbral E: ¿Que haces aquí? M: Me enteré en el estudio que no habías ido a trabajar porque estabas enferma y quise venir a ver como estabas, (Mirándola con algo de preocupación) Esther tienes muy mala cara E: No me siento bien Maca, creo que mejor hablamos otro día Maca no podía evitar mirarla con preocupación, estaba pálida y con los ojos bastante rojos, en eso pudo ver como Esther perdía un poco el equilibrio y entonces la actriz acercándose de inmediato la sujetó para evitar que se cayera M: Joder Esther estas hirviendo en fiebre E: Necesito volver a la cama M: Venga yo te ayudo Y así lo hizo, la ayudó a meterse bajo las sábanas y la abrigó con cuidado

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M: ¿Esther? ¿Has tomado algo para bajarte la fiebre? E: No (Dijo a duras penas) solo me tomé algo para el dolor de cabeza M: Voy a buscar en el baño a ver si tienes algo ¿vale? Luego de darle una pastilla, Esther se quedó profundamente dormida. Maca la miró con verdadera ternura unos instantes mientras le acomodaba el cabello desordenado. Luego se dirigió a la cocina y de inmediato se puso a buscar con que preparar algo de comer. Abrió la nevera y una sonrisa se le dibujó en el rostro al ver que dentro había varios vasitos de yogurt probiótico y algunas verduras también. Encontró algo de pollo y con las verduras hizo un caldo para cuando Esther despertara Maca se sentó al borde de la cama con la bandeja mientras que Esther la miraba en silencio M: Anda, siéntate un poquito para que sea más fácil darte la sopa La directora se levantó un poco quedando semi sentada. Acto seguido la actriz comenzó a darle de comer despacio. Esther se sentía muy débil y el caldito caliente le estaba sentando de maravilla, sin embargo durante todo el rato esquivó la mirada de la actriz, luchando contra ella misma, no quería volver atrás, no quería M: (Retirando la bandeja para luego limpiarle los labios con una servilleta) ¿Mejor? E: Sí, gracias M: (Tocándole la frente) Pues parece que ha bajado un poquito la fiebre pero aun estas muy caliente E: Maca de verdad, ya hiciste bastante, yo puedo cuidarme sola Fue entonces que Maca la miró con infinita ternura y ante eso, la directora no pudo quitarle los ojos. Era demasiado bonita aquella mirada que por primera vez la actriz le regalaba. La actriz supo de inmediato que hacer, lentamente llevó sus dedos y acarició suavemente una de sus mejillas haciendo que la directora cerrara los ojos y su respiración se agitara un poco M: (Sin dejar de mirarla) Déjame cuidarte, quiero hacerlo (Esther abrió los ojos y se dio cuenta que tenía a la actriz más cerca de ella) ¿me dejas? Esther no contestaba, estaba absolutamente en sus manos y sin fuerzas para reaccionar, la actriz se acercó y suavemente besó sus labios, despacio, los rozó con los suyos para luego separarse nuevamente y acercándose a su oído le susurró M: Ahora me doy cuenta lo mucho que echaba de menos tus besos Dicho esto la actriz volvió a acercarse para besarla más decididamente, con su lengua reconoció aquellos labios algo temblorosos, reconoció su sabor y ya la directora no pudo hacer nada, abriendo sus labios y permitiendo que la actriz siguiera su camino. Comenzaron a besarse con mayor intensidad pero al rato Esther al quedarse sin aire se volvía a separar mientras metía nuevamente sus manos bajo las sábanas M: ¿Tienes frío?

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E: Sí... tengo algo de escalofríos M: Vale... Sin dejar de mirarla, Maca se quitó la chaqueta, los zapatos y los vaqueros que llevaba y se metió en la cama, pegándose totalmente a la directora M: Ven... deja que te abrace Esther, quien estaba algo adormecida no se hizo de rogar esta vez y apoyó su cabeza en el hombro de la actriz mientras esta la rodeaba con sus brazos. Esther no tardó en dormirse al sentir ese calor, al sentirse en esos brazos que, le gustara o no, aún amaba con locura M: (Antes de dormirse) Te eché mucho de menos... Durante la noche Maca se despertó en varias ocasiones y palpó la frente de una Esther que dormía profundamente, la fiebre había cedido y la respiración de la directora era pausada y tranquila. Maca se la quedó contemplando ahí dormida, tan cerca suyo mientras una sensación extraña le recorría el cuerpo, comenzaba a darse cuenta de ese profundo sentimiento que quien sabe desde cuando ya anidaba dentro de ella y que por vez primera tenía el valor de enfrentar. Casi a la par, un gran temor la invadió, haciéndola cerrar los ojos fuertemente como tratando de espantar esos pensamientos. Al cabo de unos segundos la miró... y se abrazó a ella tan fuerte, como si con ese abrazo buscara borrar todo el resto... ... Esther despertó entrada la mañana, se sintió bien y el dolor de cabeza había desaparecido, se miró sola en la cama y por un momento dudó si había sido o no un sueño, sin embargo al hundir su rostro en la almohada del costado y sentir aquel olor penetrar por sus fosas nasales, pudo comprobar que ella había estado ahí. En eso su móvil comenzó a sonar obligando a la directora levantarse para contestar E: Diga M: Hola, ¿cómo te sientes? E: (Algo nerviosa) Bastante bien, gracias M: Perdona que no me quedara pero teníamos grabación hoy por la mañana y... E: (Interrumpiéndola) No hay problema Maca, gracias por atenderme M: Vale, hoy por la tarde cuando termine puedo pasarme y... E: No hace falta, además tengo que ir a trabajar de todos modos, tengo mucho trabajo atrasado M: (Frustrada ante la actitud de Esther) Ya... bueno si vienes, ¿te busco luego y nos tomamos un café? E: Bueno ya veremos, ahora perdóname pero tengo que alistarme M: Sí claro... te veo luego, un beso E: Chau Al colgar Esther se dejó caer sobre la cama y cerró los ojos largo rato, estaba nerviosa, confundida pero por más que quisiera evitarlo no podía borrarse la sensación de aquel beso

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ESCENA 39 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER

Esther llegó a los estudios cerca de las once de la mañana, se sentía aún algo débil pero bien al fin de cuentas, se dirigió hacia la sala de edición y luego de abrir la puerta encontró a Melissa que terminaba de hablar con Paula. Al escuchar la puerta ambas se giraron encontrándose a una directora algo sorprendida de verlas ahí Paula: Hola, ¿cómo sigues? E: Bien, ya no tengo nada Melissa: Justo le decía a Paula para ir a visitarte pero te nos adelantaste E: (Sonriendo) Pues ya veis, hierba mala nunca muere, todo lo contrario Paula: Se nota que ya estás bien (hacia Melissa) ya empezó con sus bromas Melissa: Sí ya veo Paula: Bueno yo os dejo que tengo una reunión en veinte minutos (Acercándose a Esther y dándole dos besos) Igual no trabajes mucho ¿vale? E: Vale Luego que Paula abandonara la sala, Melissa se acercó a Esther y le dio un piquito en la boca Melissa: Pensaba que ya no te iba a ver, me llamaron de Londres y tengo que regresar mañana por la mañana E: ¿Tan pronto?, pensé que te quedarías un mes Melissa: Yo también, pero bueno así son estas cosas del trabajo E: Ya (Sonriendo) pues que pena... Melissa: Pero aún me queda esta noche... y si no tienes planes, podríamos quedar para vernos E: (Rodeándola por la cintura) me encantaría Melissa: Vale, ¿te llamo y quedamos? E: Bueno Se besaron unos instantes para luego separarse pero sin dejar de estar abrazadas E: Que rico Melissa: Lo mismo digo, me tengo que ir... te llamo ¿sí? (La directora asentía) Aún estaban muy cerca cuando la puerta de la sala volvió a abrirse y una Maca algo desconcertada se quedaba inmóvil en la puerta Melissa: Bueno, yo me voy, te veo luego E: (Algo nerviosa) Sí claro Melissa: (Mirando a Maca con una leve sonrisa) Con permiso

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La mujer salió y Esther se giró de inmediato para dirigirse hacia una de las mesas donde minutos antes había dejado sus cosas M: (Con leve enfado) Veo que ya te recuperaste del todo E: (Sin mirarla mientras encendía el ordenador) Sí estoy muy bien ya, gracias ¿eh? M: (Sorprendida por la actitud de la directora) Y veo también que ya tienes planes para hoy E: Sí, eso parece M: Vale... (enfadándose aun más) o sea que lo que pasó ayer... no E: (mirando esta vez a la actriz) Mira Maca, te agradezco tus atenciones pero creo que tú y yo no tenemos nada que hacer la verdad M: ¿Por qué me rechazas?... no lo entiendo E: No hay nada que entender, simplemente no me apetece estar contigo Maca, búscate a otra persona para ello, supongo que tendrás muchos pretendientes que morirían por estar contigo y encima te harían la vida más fácil ¿no? M: Pero Esther yo no... E: De verdad Maca, dejémoslo así ¿vale? M: Pero ¿por qué?... yo ya no estoy con Martín, tendríamos más tiempo, lo pasábamos bien juntas ¿no?... Dime que tú también sentiste lo mismo cuando nos besamos la otra noche... E: Tengo que trabajar M: (Llenándose de furia) Lo que tú quieres es seguir tirándote a cuanta mujer se cruce en tu camino ¿verdad? E: No estoy dispuesta a oírte más y si tú no te vas de aquí me voy yo M: (Retándola) ¿Por qué no me dices la verdad?... tú... (Esther le daba la espalda y se disponía a salir) eres incapaz de sentir algo por alguien ¡¡¡verdad!!! (Gritándole) ¡¡¡eres totalmente incapaz!!! E: (Girándose con enfado) Mira quien habla... M: ¡¡¡¡Tú no sabes nada de mi Esther!!!! E: Sé lo suficiente para saber que no debo volver a relacionarme contigo... M: (Mirándola fijamente) Nunca has querido a nadie, lo único que te interesa es el sexo sin ataduras ni explicaciones, soy una imbécil por haber pensado si quiera por un momento que... E: (Realmente fuera de si la interrumpió) Mire como se equivoca señora actriz... yo... quise a alguien alguna vez ¿sabes? (alzando la voz cada vez más) Y estuve dispuesta a intentarlo, a pesar de todo y todos, a pesar de las circunstancias sentí que quería estar con esa persona y solo con ella... (Acercándose a ella con rostro irónico) Y justo el día que le iba a decir que estaba absolutamente enamorada de ella... justo ese día... ella vino a mí, feliz de la vida a decirme que... estaba embarazada... La actriz se quedó de una pieza a escuchar esas palabras mientras una sola frase comenzaba a retumbarle en los oídos: “Mira que coincidencia, yo también tengo algo que decirte, pero bueno... tú primero dale”... al caer en cuenta de todo, cerró los ojos mientras trataba de aguantar las lágrimas y entonces la directora prosiguió E: Fuiste tan cerebral y tan clara, aquello ya no te convenía, ibas a tener un niño y entonces pensaste: Hay que hacer las cosas bien... y era esa... justamente la diferencia entre tú y yo, mientras que para mí tú habías empezado a ser lo más bonito que me había pasado en muchísimo tiempo, para ti yo era parte de aquello malo que había que eliminar de tu vida para hacer las cosas “bien” ¿verdad?

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M: Esther... E: (casi gritando) ¡¡¡No tienes ni puta idea de lo que se siente!!!... y vienes ahora a querer meterte en mi vida de nuevo y encima me acusas de ser una persona sin sentimientos... tú... (sonriendo con ironía) tú hablando de sentimientos, ¡ja! M: Esther, yo no tenía ni idea... además fuiste tú la que siempre dejó en claro aquello de no ataduras, ni explicaciones y yo pensé que... (cogiéndose la frente) ¡¡¡joder!!! Se hizo un silencio profundo entre ambas hasta que la actriz volvió a levantar el rostro y miró a la directora quien tenía la mirada clavada en el piso mientras trataba de calmar su rabia. Maca lentamente se encaminó hacia ella y muy despacito le habló M: Lo siento... (Esther seguía inmóvil) ¿Esther?... dime que ya no sientes nada por mí y me voy... pero dímelo E: (sin mirarla) Déjame en paz Maca M: No me has contestado E: No tengo porque hacerlo M: Ayer, cuando te besé... me respondiste, te abrazaste a mí durante toda la noche (Esther hizo el intento de moverse pero le fue imposible por la cercanía en la que se encontraba la actriz) dime que no sentiste nada Esther entonces levantó el rostro y se encontró con los totalmente húmedos ojos de Maca que la miraban de forma penetrante y simplemente enmudeció. Maca entonces se acercó aún más y empezó a acariciarle una de las mejillas M: Sabes... (Casi temblando de lo nerviosa que estaba) desde que te volví a ver esa noche en la premiación no he dejado de pensar en ti, de pronto he recordado todo Esther y algo se movió dentro de mí, tal vez se movió hace mucho tiempo pero no quise verlo... yo nunca me he sentido con nadie como me sentí contigo... no sé como, pero de pronto comencé a sentir una gran necesidad de verte, de estar contigo... y... el verte con aquellas mujeres me hirvió la sangre (Maca respiró profundamente) yo... yo te quiero Esther La directora la miró nuevamente a los ojos mientras sentía su piel erizarse ante aquellas palabras y entonces la actriz siguió M: Mi vida sigue siendo complicada, tal vez más que antes y no te voy a negar que tengo mucho miedo, que no va ser fácil... que no tengo ni idea de cómo manejar todo esto y que ni siquiera sé si podré hacerlo... pero te quiero... y quiero estar contigo (acercándosele aun más, tanto que podía casi hablarle al oído) Quiero estar en tus brazos nuevamente (Esther volvía a cerrar los ojos mientras la actriz a solo milímetros de ella le susurraba) dame otra oportunidad... déjame demostrarte que lo que siento por ti es verdadero... por favor A este punto la actriz estaba casi rozando sus labios mientras la directora con los puños apretados luchaba por contenerse M: (Muy bajito) Vamos a intentarlo... ¿quieres? La actriz comenzó a besarla con besos cortitos por todo el rostro para luego centrarse en sus labios, los cuales seguían cerrados, muy despacio deslizó su lengua, humedeciéndolos por completo. Esther, en un movimiento rápido, la cogió del rostro

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fuertemente y se la quedó mirando a los ojos un instante. En ese momento tenía la decisión en sus manos: o se daba media vuelta y se libraba de ella de una buena vez o se daba esa oportunidad... poco a poco se fue perdiendo en aquellos ojos que la miraban tan distinto ahora y finalmente tomó la segunda opción La rodeó con sus brazos por la cintura y la apretó contra su cuerpo, abriendo sus labios para permitir que sus lenguas se encontraran y fue en ese instante en que todos los sentimientos contenidos se apoderaban de ambas, mientras se besaban con apasionamiento y desesperación. Al cabo de un rato, todos los sentimientos y deseos amenazaban con desbordarse y Esther entonces se separó un poco E: (Casi sin voz) Maca, tenemos que parar (Maca parecía no escucharla y volvía a besarla) de verdad... M: No quiero... no puedo parar... no puedo E: (Tuvo que luchar como humanamente pudo para no hacerle el amor ahí mismo hasta que finalmente la cogió de las manos) Este no es el lugar... no para nosotras... M: (Mirándola mientras trataba de tranquilizar su respiración) Vale... vale E: ¿A que hora terminas hoy? M: A las tres ¿y tú? E: No tengo horario, puedo salir a la hora que quiera, viniste en coche? M: No, pensaba tomar un taxi E: Pues a las 3:15 te espero en el aparcamiento M: Vale (dejándole un piquito en los labios) ahí estaré Maca estaba apunto de salir cuando... E: Sí M: (Girándose) ¿Qué? E: La respuesta... ESCENA 40 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER

A la hora señalada, Maca apareció y se subió rápidamente al coche de Esther que ya la esperaba con el motor encendido. Ni bien se alejaron de los estudios, Maca se movió del asiento pegándose a la directora y hundió el rostro en su cuello, dejándole un tierno beso. Esther sonrió al sentir el contacto mientras trataba de concentrarse en la autopista. El resto del camino no hablaron y se limitaron a disfrutar de ese contacto hasta que llegaron al edificio de Esther. Al cruzar el umbral de la puerta del piso de la directora y cerrar la puerta cayeron de inmediato la una en brazos de la otra, retomando de esta forma lo que habían tenido que interrumpir horas antes en la sala de edición. Luego de besarse por varios minutos, la directora la tomó de la mano y la guió hasta la habitación, una vez allí sin dejar de mirarse se fueron deshaciendo de sus respectivas ropas. Al terminar de desnudarse se dirigieron hacia la cama y aun sentadas volvieron a besarse mientras sus manos comenzaban a reconocerse nuevamente. Esther cerró los ojos al sentir esa suave

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piel bajo las yemas de sus dedos, mientras que toda la pasión contenida comenzaba a escapársele por los poros. Los besos se tornaron más apasionados, desesperados, intensos y fue entonces que Esther se hundió en ese cuello mientras Maca ya se tendía sobre la cama. En ese preciso instante el móvil de la directora comenzaba a sonar, ninguna de las dos parecía hacer caso de aquel sonido hasta que finalmente se detuvo, pero al cabo de unos segundos el timbre del móvil volvía a escucharse. Esther se separó ligeramente de Maca bajando algo el rostro E: ¡¡¡Joder!!! M: O contestas o lo apagas porque no parece que se vaya a detener por arte de magia ¿no? E: (estirando el brazo y cogiendo el dichoso aparatito miró la pantalla y se sonrojó) Mejor lo apago ¿no? M: (Mirándola fijamente) No... contesta... E: (algo nerviosa) Hola, sí hola Bea... oye en estos momentos no puedo hablar contigo (Maca poniendo cara de enfado)... sí lo sé pero de verdad es que... M: (Cogiendo el móvil de la directora y dejando a una Esther algo descolocada) ¿Hola? Oye solo quería decirte que Esther está ocupada conmigo... soy su chica así que no le vuelvas a llamar ¿vale?... un gusto saludarte... pero ahora te dejo, estamos a punto de hacer el amor, ¡¡¡adiós!!! Acto seguido Maca miró hacia la mesita de noche y vio un vaso lleno de agua, estiró la mano y metió el móvil dentro del agua haciendo que una pequeña chispita saliera del minúsculo aparatito. Luego se giró y miró a la directora que muda la miraba alucinada M: Lo ves, es muy fácil deshacerse de ruidos molestos ¿no?... (se levantó un poco para besarla provocativamente en la boca) que pena se jodió tu móvil... (esta vez volvía a su boca mordiéndole suavemente el labio inferior) pero no te preocupes mañana compramos otro más bonito y sobretodo con número nuevo ¿vale? MÚSICA: “OPUS 23” Marie Antoinette Soundtrack Esther estaba totalmente en manos de aquella mujer, siendo absolutamente seducida por aquellas caricias que casi de inmediato la devolvieron al punto de excitación en el cual se encontraba antes de la interrupción. Se entrelazaron en una danza amatoria total, donde sus cuerpos ávidos el uno por el otro se acoplaban con familiaridad antigua, ambas sabían como tocarse y a donde para envolver a la otra en ese estado absoluto donde la pasión y el deseo se mezclaban, pero esta vez había algo más, en la forma como se acariciaban, en la forma como se miraban, hasta en las palabras que se decían. En el momento justo en que Maca llegaba al punto máximo de ese placer que la directora le provocaba, acercó su rostro al de ella y sin dejar de mirarla le dijo muy cerca del oído una y otra vez M: Te quiero, te quiero, te quiero... E: (Acabando casi al mismo tiempo) Maca... El resto de la noche, se recorrieron repetidamente, empapadas en sudor, se envolvieron, se poseyeron, se redescubrieron, no se hablaban, no se decían nada, pero como se miraban... esa noche la actriz no necesito ni una sola pastilla para dormir, tan solo necesitó aquellos brazos que la abrazaban fuertemente para sentirse por lo menos en ese instante, absolutamente feliz. Y la directora, al sentirla a su lado, durmiendo aferrada a

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ella mientras ese aroma que tanto le gustaba la inundaba por completo, solo podía hacer una cosa, cerrar los ojos y sonreír ESCENA 41 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Maca dibujaba un camino imaginario en la espalda de Esther, rozándola apenas con las yemas de los dedos, mientras que la directora, intentando con todas sus fuerzas permanecer inmóvil para fingir dormir, sonreía inevitablemente. Al tropezar con la sabana, la arrastró descubriendo su cuerpo hasta la cintura, ante tal visión no pudo contenerse más y comenzó a dejar suaves besos subiendo por su columna vertebral E: Mmmmm, me gusta Habiéndose descubierto ella sola, se dio la vuelta e incorporándose levemente buscó sus labios atacándolos vorazmente. Durante unos segundos sus lenguas batallaron sin tregua, para poco a poco ir calmándose y terminar con sus rostros prácticamente unidos, regalándose continuos besos al mismo tiempo que no dejaban de mirarse M: (Acariciando su pelo) Te quiero Esther se limitó a sonreír y escondiendo el rostro en su cuello, la abrazó como queriéndose fundir con ella. Demasiado tiempo soñando con escuchar esas palabras, miles de sueños en los que por fin sentía a Maca completamente suya y ahora que todo esto parecía hacerse realidad, una terrible inseguridad la hacía dudar. Cerró los ojos con fuerza y decidió no pensar, estaba ahí con ella, eso nadie podía arrebatárselo E: Yo también te quiero Se separó ligeramente de ella para mirarla a los ojos, perdiéndose en estos, entonces vio aquello que buscaba, ese temblor indicándole que era cierto, no había engaño posible en sus palabras. La besó de nuevo, sin embargo esta vez la intensidad fue subiendo de manera desbordante hasta llevarlas a otro momento de pasión descontrolada ...... Con la cabeza descansando sobre el pecho de Esther, le resultaba imposible tener las manos quietas, acariciaba su piel, colaba los dedos entre sus cabellos, volvía a bajar por su cuerpo aprendiendo cada curva, de tanto en tanto giraba la cabeza para depositar un beso y luego seguía con la mirada el recorrido de su mano. La directora sonreía complacida, pensaba que podría pasarse así toda la eternidad, pero su cuerpo empezaba a protestar, por lo que había que ir pensando en levantarse E: ¿Comemos algo, cariño? La actriz levantó la cabeza súbitamente, con tal brusquedad que Esther incluso llegó a asustarse, la miraba seria, mientras que ella no entendía el motivo

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E: ¿Qué ocurre? ¿He dicho algo malo? M: ¿Cómo me has llamado? Al entender a qué se estaba refiriendo sonrió, lo había dicho sin pensarlo, de forma absolutamente espontánea, simplemente porque lo sentía así, pero al parecer para Maca tenía mucha importancia M: Repítelo E: ¿Comemos algo? (Haciendo una pausa antes de seguir) Cariño Casi sin dejarla terminar de decir esa palabra que tan hondo le había llegado, se abalanzó sobre sus labios, devorándolos con tal ansia que Esther sólo podía sonreír E: Cariño, tendremos que desayunar. (Haciendo un esfuerzo por resistir) Es casi mediodía y estamos en ayunas M: (Deteniéndose lo justo para hablar) Espera un poquito más E: Pero ¿qué te han hecho? M: Más bien que me has hecho, diría yo ¿Para qué oponer resistencia? Aún queriendo, verla así la superaba, entonces se incorporó repentinamente tumbando a Maca y mientras la sujetaba con ambas manos para impedirle cualquier movimiento, miraba su cuerpo con total lujuria E: (Sonriendo) ¡¡¡¡¡Carpe diem!!!!! Con una rapidez pasmosa se escondió bajo la sabana, atacando ese cuerpo que pedía su atención a gritos, deleitándose con la sonora carcajada que soltó Maca al ver tal acción ...... Pasadas las dos y después de una ducha, Maca se dirigía a la cocina donde encontró a Esther preparando una ensalada. Al abrir ésta la nevera en busca de unos tomates, la actriz miró hacia allí, sonriendo como días atrás al ver tal cantidad de comida M: No me acostumbro a verla llena E: (Entendiendo al instante a que se refería) Cierta persona me enseñó a comer más sano M: (Mirándola con ternura) Al menos quedó algo bueno E: Créeme si te digo que quedaron muchas cosas buenas M: Esther yo... (Bajando la mirada unos segundos para luego mirarla fijamente) De verdad me gustaría que esta vez fuera diferente E: (Dejándolo todo para acercarse a ella) Ya está siendo diferente, ¿o no lo notas? M: No me gustaría tener que volver a verte con otra, no lo soporto E: No habrá otra, ya no M: Prométemelo E: Te lo prometo. Aquí (Llevándose la mano al pecho) Tú eres la única y siempre lo serás Maca redujo la poca distancia existente entre ellas hasta besarla, sin embargo cuando la intensidad fue subiendo, la directora la detuvo mirándola con una cara que dejaba claro lo que quería

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M: Está bien, tienes razón, vamos a comer Mientras degustaban la comida que habían terminado preparando entre las dos, se devoraban con la mirada, permanecían en silencio y alguna sonrisa cómplice se les escapaba. Llegado el momento del postre, Esther sacó un par de yogures probióticos M: Conseguí incluso que te acostumbraras a comer esto E: No sólo a comerlos, soy una adicta, los como a diario M: Que bueno E: Cambiaste mi vida Maca, en algunos aspectos para bien, en otros para mal, pero la cambiaste, te lo aseguro M: Siento mucho si... Sin dejarla seguir, Esther selló sus labios apenas depositando un dedo sobre estos E: Ssshhh, está todo olvidado, vamos a mirar mejor hacia el futuro

ESCENA 42 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Esther salía del estudio mirando hacia todas partes, deseando encontrarse con ella. No habían quedado en verse, pero con el fin de semana por delante, confiaba en poder pasarlo juntas. Cuando se sentó en el asiento de su coche, justo en el mismo instante en que ponía las llaves en el contacto, la puerta del copiloto se abrió, entonces una Maca sonriente se situó a su lado M: Pensaba que ya te habrías ido justo cuando te he visto salir E: Hola, ¿quieres que te acerque a casa? M: No, he venido con el coche, sólo me preguntaba si tienes planes para el fin de semana E: Que casualidad, yo también andaba pensando en eso y sí, tengo planes. (Sonriendo al ver la cara de desilusión de Maca) Pensaba pasarlo con mi chica, no sé si la conoces Los ojos de la actriz se iluminaron al instante, pero presagiando un acercamiento por parte de Esther, abrió la puerta y puso un pie en el suelo M: Perfecto, tengo una sorpresita para ti. ¿Te recojo en un par de horas? E: Vale. Entonces ¿no me vas a decir a donde vamos? M: (Negando con la cabeza) Tú sólo coge ropa cómoda ...... Al abandonar la ciudad, la directora esperaba con ansia ver que rumbo tomaban. Después de varios kilómetros, empezó a intuir su destino, aún así no dijo nada al respecto,

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siguieron con su charla centrada en ese momento en asuntos laborales y sólo al ver la cabaña a lo lejos, puso una exagerada cara de asombro E: ¿Tengo que entender con esto que te gustaron los días que pasamos aquí? Ya frente a la puerta Maca detuvo el coche y sabiéndose lejos de las miradas de curiosos, se acercó a ella para besarla M: Me gustan todos los días que paso contigo. (Besándola de nuevo) ¿Vamos dentro? E: Vamos ...... El sábado amanecía esplendoroso, la directora se removía en la cama y al caer en la cuenta de donde se encontraba, se incorporó de manera brusca al verse sola, por un momento la asaltó el recuerdo, pero sus miedos se disiparon de manera inmediata al escuchar algunos sonidos en el cuarto de baño. Segundos después Maca regresaba junto a ella y tras darle un beso de buenos días, se tumbó a su lado acoplándose perfectamente a su cuerpo M: Vamos a preparar unos sándwiches y nos vamos a comer a la laguna E: ¿Estás segura? Recuerda que hay bichitos por allí M: Te voy a confesar un secreto. (Incorporándose levemente para poder mirarla) No me picó ningún bicho, más bien me acojoné por lo que estaba sintiendo en ese momento y fue la primera salida que se me ocurrió La directora no hizo ningún comentario al respecto, con los ojos clavados en ella recordaba aquel instante, cómo la había notado un tanto extraña y justo ahora sabía el motivo ...... Sentada cerca del agua, Maca flexionaba las piernas para así abrazarlas y descansar la barbilla sobre sus rodillas, miraba unos diminutos pececillos que se distinguían en la orilla, mientras sus pensamientos volaban libres. De pronto sintió un cuerpo pegarse al suyo y abrazarla, unos labios recorriendo su cuello hasta estremecerla, entonces se recostó sobre su hombro y cerrando los ojos se limitó a disfrutar E: Que tranquilidad M: (Todavía con los ojos cerrados) ¿Nunca has deseado vivir en una isla desierta? ¿Olvidarte absolutamente de todo y disfrutar de una calma como esta? E: No sé si me gustaría M: (Ladeando la cabeza para mirarla) ¿Y si yo estuviera allí contigo? E: Mmm (Levantando la vista al cielo pensativa para luego mirarla sonriendo) Así ni me lo pensaba La actriz escondió la cara en su cuello, posiblemente esa respuesta no era muy sincera, pero en multitud de ocasiones sólo deseamos que nos digan lo que ansiamos escuchar y tanto si era verdad como si no, a Maca le pareció la respuesta perfecta

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M: ¿Te apetece un paseo? E: Claro, buena idea Se levantaron y empezaron a andar cerca de la orilla, a un par de metros la una de la otra, mientras Esther, con una mano hundida en el bolsillo trasero de su pantalón, dirigía la vista al suelo dando de vez en cuando ligeras patadas a alguna piedra o ramita que veía. Maca la observaba intentando adivinar en que podía estar pensando, hasta que se acercó más a ella y cogiéndola de la mano entrelazó sus dedos M: ¿En qué piensas? E: En esa isla M: Era sólo un comentario, supongo que pocos están tan locos como para hacer algo así por voluntad propia E: Gauguin lo hizo, se fue a una isla perdida de la polinesia y era un genio. Pensándolo bien, tampoco es mala idea. Tú y yo solas en una cabaña hecha de hojas de platanero, todo el día corriendo desnudas por la playa... (Mordiéndose un labio antes de seguir) Con una dieta a base de fruta. Tampoco suena tan mal, ¿no te parece? M: Visto así, puede ser, pero desde el lado práctico, ¿sin agua caliente? E: Si se trata de una isla tropical, no creo que la vayas a necesitar M: ¿Sin ningún tipo de producto de aseo? E: Tampoco los necesitaríamos, nos pasaríamos el día metidas en el agua M: Arrugadas como pasas E: A remojo como si fuésemos garbanzos M: Jajajaja. ¿Y qué me dices de un dolor de cabeza sin una mísera aspirina? E: No recuerdo la última vez que tuve un dolor de cabeza M: ¿Y esas noches en las que no puedo dormir? ¿De dónde iba a sacar yo mis pastillas? E: Espera, espera. (Deteniéndose y empezando a reír) Ahora que recuerdo, la idea de la isla era tuya M: Ya, pero es que no había pensado en los inconvenientes E: Entonces, (Fingiendo cara de desilusión) ¿al final no vamos? M: Me temo que no E: Jooo, que pena. Yo que había empezado a ilusionarme M: Pues sintiéndolo mucho, lo vamos a tener que dejar para otra ocasión Se miraron sonrientes, soñar es gratis y ese lugar era idóneo para dejar volar la imaginación ESCENA 43 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Maca salió de la casa de Esther muy temprano con la excusa de que tenía que pasar por la suya a recoger unas cosas, la directora no le dio importancia, siguió durmiendo como si tal cosa, no imaginaba que era una forma de evitar ser vista, que lo que la actriz temía era que la asiduidad con que empezaba a frecuentar aquella casa, pudiera llamar la atención a alguien. A esta le fueron siguiendo otras disculpas tipo, hoy empezamos antes a grabar, tengo que repasar el guión... Demasiado evidente como para que su chica no lo notara, pero obviando ese detalle, las cosas iban muy bien entre ellas, Esther se sentía

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tremendamente feliz, ya que las horas que pasaban juntas eran las suficientes para disfrutar la una de la otra No obstante, en un momento dado, las cosas empezaron a cambiar. En más de una ocasión, después de haber quedado para cenar y pasar la noche juntas, Maca llamaba a última hora anulando la cita, alegando algún compromiso de trabajo o simplemente que el rodaje se había complicado y terminaría tarde. La directora quiso darle un voto de confianza, prefirió pensar que no eran simples excusas, la actriz tenía una agenda bastante apretada y era normal que en más de una ocasión sucedieran estas cosas, ella seguía mimándola cuando estaban juntas, se amaban, eso nadie podía ponerlo en duda, por lo que iba a necesitar mucho más que eso para dudar de ella Al llegar al estudio, la buscó con la mirada, llegándola a ver a lo lejos con el resto de actores pero ella no hizo nada, ni siquiera una seña o un gesto, bajó el rostro algo fastidiada y se dirigió a la sala de edición. Antes de entrar, sintió el pitito del móvil que le indicaba que tenía un nuevo mensaje, abrió el buzón y alcanzó a leer: “Buenos días mi amor, está muy guapa hoy... ¿cenamos juntas?” Por arte de magia el rostro le cambió por completo esbozando una enorme sonrisa. Salió temprano, pensó en prepararle una cena de esas que tanto le gustaban a su chica, sana, variada y sobre todo rica. La falta de práctica convertía aquel gesto en toda una hazaña, por eso decidió empezar pronto, pasar por el supermercado y meterse en la cocina todo el tiempo que fuese necesario para conseguir sorprenderla Se pasó la tarde cocinando con el rostro completamente iluminado por su sonrisa, cada vez que comprobaba el resultado de alguno de los platos y le satisfacía, pensaba que valía la pena tantas horas de dedicación si luego ella podía disfrutar de la cara que pondría Maca al comerlo, pero la sonrisa se le borró, las ilusiones se desvanecieron y todo a causa de una llamada que creyó no llegaría ese día M: Lo siento cariño, de verdad, pero es una cena muy importante, no he podido negarme E: Maca, es la segunda vez esta semana, esto empieza a cansarme M: Te compensaré, te lo prometo, pero tienes que entenderlo, es un productor muy importante, me ha ofrecido trabajar con él, tenía que venir. Esther Pero no obtuvo respuesta, la directora decidió que era mejor no hablar ya que si lo hacía, posiblemente diría cosas de las que luego se iba a arrepentir, así que ahí estaban las dos, con el teléfono en la mano, esperando no sabían qué, hasta que Maca puso fin a la conversación M: Cuando termine voy a tu casa. Un beso E: Ciao La cena, como casi siempre, se alargó bastante más de lo esperado, por lo que la actriz llegó a casa de Esther pasada la medianoche, la directora estaba profundamente dormida cuando de pronto sintió que alguien se metía en su cama. Segundos después, un cuerpo totalmente desnudo se pegaba a su espalda. Entre sueños coló una mano por su cintura y la abrazó, sintiendo como su olor lo inundaba todo. Maca, al abrigo de aquellos brazos no tardó en dormirse

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ESCENA 44 (Tres meses después) MACA Y ESTHER

Estaba con los audífonos tan concentrada en la edición de uno de sus videos que no se dio cuenta que Paula había entrado y se acercaba a ella. Al estar frente a la directora, esta alzó el rostro y se encontró con que su amiga le enseñaba una noticia en el periódico. Esther, leyó la noticia y los ojos se le abrieron como platos mientras se quitaba los audífonos E: ¿Y eso? Paula: ¡¡¡Felicidades!!! (Acercándose para abrazarla) E: Oye yo no sabía que estábamos esperando un premio Paula: Bueno Esther, todos los años lo hacen, habrá que festejarlo digo yo y lo hacemos en tu piso ¿eh? Que el mío es demasiado pequeño E: Oye, oye, que yo no sé si... Paula: (Interrumpiéndola) Acaban de premiar tu documental nuevamente y no quieres festejarlo, déjate de chorradas, ahora mismo me pongo a organizarlo todo E: (Sonriendo) Ya ni te digo nada si sé que no te haré cambiar de opinión, pero lo organizas tú todo que yo estoy con mucho trabajo Paula: Vale, oye ¿tú creas que Maca quiera ayudarme a organizarlo todo? E: Ja, ja, ja... ¿Maca? anda ya Paula que seguro ni va a la fiesta Paula: Anda ya, como no va venir E: Maca no asiste a ninguna reunión conmigo Paula, con ese rollo que tiene de que vayan a sospechar que tenemos algo, o es eso, o está muy ocupada, a veces no la veo en días... Paula: Ya pero esta es una ocasión especial Esther E: Bueno llámala si quieres pero te digo desde ahora que no cuentes mucho con ella ... M: Hola Paula que sorpresa Paula: Maca, no sé si Esther ya habló contigo M: ¿Sobre que? Paula: Sobre la pequeña reunión que le vamos a hacer este viernes en su casa por el premio que acaba de recibir M: ¿Que premio? ¿Cuando? Pero... no me ha dicho nada Paula: Ah ¿no?, bueno esta mañana premiaron el documental nuevamente pero esta vez dentro del circulo nacional de Cineastas M: (Súbitamente alegre) Mi niña... Paula: Vendrás ¿verdad? M: Bueno ese día grabamos hasta tarde, justo me acaban de dar los horarios y no sé a que hora termine, pero de todas formas me paso cuando acabe Paula: Vale, te esperamos entonces ...

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Esther departía animadamente con sus amistades, mientras Paula hacía la función de anfitriona. Cerca de las dos de la mañana, los últimos invitados decidieron marcharse, al cerrar la puerta, Esther y Paula cayeron rendidas en el sofá Paula: Ay... un ratito y me voy ¿sí? E: Si quieres, quédate a dormir Pau Paula: No puedo porque mañana, bueno hoy, el plomero quedó en ir a las 7 de la mañana a revisarme el lavabo E: ¡Joder!, a quien se le ocurre citar al plomero después de una fiesta Paula y sábado encima Paula: Es que no tenía otra fecha disponible E: Ya... (Cerrando los ojos mientras tiraba su cabeza hacia atrás) Paula: Oye, al final tenías razón, Maca no vino E: (Permaneciendo con los ojos cerrados) Te lo dije Paula: Parecía tan entusiasmada cuando le conté sobre el premio y todo... E: Ya... siempre es así con ella, te ilusiona, te la crees, esperas y después no pasa nada Paula: (Sintiendo la leve tristeza en aquellas palabras) Se le habrá presentado algo E: Sí claro... Bueno no sé tú pero yo estoy muerta así que me voy a dormir Paula: Vale, yo también me voy, nos hablamos mañana ¿sí? E: (Acercándosele y abrazándola fuertemente) Gracias por todo Paula: De nada E: ¿Ves? Si me hubieses hecho caso hace tiempo, seríamos la pareja perfecta (Le dijo sonriendo tristemente) Paula: (Acariciándole el rostro) Tonta E: Ya vete, quiero dormir Paula: Ya voy, ¡chau! Paula mientras se subía al coche miró hacia arriba y pudo ver aún la luz encendida de la habitación de la directora Paula: Mierda Maca, donde te metiste hoy... Estaba tratando de dormirse pero sus pensamientos no la dejaban, la echaba de menos, casi ni se habían visto esa semana, estaban con los últimos rodajes y sumado a los compromisos que la actriz tenía, era poco el tiempo que disponía. De pronto, sintió la puerta de entrada, segundos después reconoció de inmediato sus pasos por el pasillo, cerró los ojos para luego encender la lamparita sobre la mesita de noche. La actriz se paró en el umbral de la puerta y le sonrió. La directora con solo verla sonreír, se olvidó de la tardanza, de la ausencia, de todo M: (Acercándose para sentarse al borde de la cama, cerca de Esther) Felicitaciones mi amor, siento haberme perdido la fiesta, pero acabamos de terminar hace media hora (Esther solo la miraba sin decirle palabra. Fue entonces que la actriz se le acercó y la besó) Estoy muy orgullosa de ti cariño E: Gracias (Bajando el rostro) M: Sabes una cosa (Levantándole el mentón) E: ¿Que? M: Las filmaciones terminaron hoy y he cancelado todo lo que tenía programado la próximas 2 semanas, así que mañana coges tu portátil si es que tienes que trabajar y te vienes conmigo

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E: (Mirándola extrañada) ¿Adonde? M: (Sacando de su bolso un par de billetes de avión) Bora bora E: (Con sorpresa) ¿¿¿Qué??? Estás loca... M: ¿Por qué?... ¿no quieres ir conmigo a ese lugar paradisíaco, las dos solas un par de semanitas? ¿Eh? La directora no pudo dejar de sonreír, era la primera vez desde que estaban juntas que la actriz cancelaba algo para poder estar con ella, fue entonces que se acercó a besarla efusivamente en los labios M: Te quiero E: Y yo... Siguieron besándose unos minutos hasta que la directora le susurró E: Anda ven a la cama Después de quitarse la ropa, cogió el pijama que siempre dejaba debajo de la almohada de aquella cama y se lo puso para finalmente introducirse debajo de las sábanas y se pegó de inmediato a la directora que la estrechaba entre sus brazos. Comenzaron a besarse suavecito mientras Esther iba colando ambas manos por debajo del pijama e iniciaba el recorrido de aquella piel E: No sé para que te has puesto el pijama (mientras besaba su cuello) M: Uhm que rico E: ¿Te gusta? M: Me encanta, pero ahora tú te quedas quietecita que me toca a mi E: ¿Te toca? M: Sí (mirándola fijamente a los ojos) Te voy a dar tu regalo por el premio... ESCENA 45 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Largo, larguísimo, no expresa ni de lejos como iba a ser el viaje en avión hasta Bora Bora. Después de hacer una breve escala en Paris, un vuelo de veintidós interminables horas las esperaba, luego una noche de hotel en Papeete, capital de Tahiti y a la mañana siguiente, al amanecer, apenas media hora en un pequeño AT7 para llegar a su destino final, el aeropuerto de Motu Mute Cuando Esther distinguió a lo lejos las primeras islas, miró su reloj preguntándose cuanto debía de faltar para el aterrizaje, pero al notar cómo descendía el avión, supo que ese momento estaba cerca. Se giró hacia Maca, quién dormía a su lado con la cabeza recostada en su hombro, se quitó los auriculares con los que escuchaba la película y le susurró cerca del oído E: Maca, mi amor, tienes que ver esto

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La actriz no dio señales de despertarse, había sido un largo día, en unas condiciones en las que el sueño era difícil de conciliar, pero el espectáculo le pareció que merecía la pena, por lo que no tardó mucho en insistir E: Cariño, (Zarandeándola levemente) mira que maravilla Esta vez sí obtuvo respuesta, algo ininteligible que ella mascullaba aún entre sueños, sin embargo, pasados unos segundos vio cómo abría los ojos con cierta dificultad, soltando un sonoro bostezo M: ¿Ya hemos llegado? E: Casi, ya queda poco, pero si miras por la ventanilla, me agradecerás que te haya despertado Maca así lo hizo, inclinándose un poco sobre ella se acercó tanto como pudo al cristal, poniendo cara de verdadero asombro al admirar el paisaje. El océano lucía un azul tan intenso que se podría decir que molestaba mirarlo fijamente, salpicado por multitud de islas, muchas de las cuales apenas si se podía distinguir su silueta. Al ir menguando la distancia se apreciaban más los pequeños detalles, las tonalidades más claras que adoptaba el agua en las zonas de poca profundidad, el contraste entre esos diversos azules y los verdes vivos de la vegetación, uniéndose en algunas zonas los dos para dar paso a unos turquesas inigualables M: ¡¡¡¡¡Uuaaauuuu!!!!! Es impresionante E: Sin duda es paradisíaco. Fíjate en los arrecifes, es alucinante La actriz abandonó un momento la vista del paisaje para centrarla en Esther, ella se dio cuenta al instante y la miró como esperando algo E: ¿Qué? M: Nada. Trataba de imaginarte en una de esas playas E: Pues no te esfuerces mucho porque dentro de nada estamos allí M: Todavía nos queda una noche E: Mejor, así tenemos tiempo de descansar antes de llegar M: Buufff, (Desperezándose ligeramente) lo estoy necesitando E: Pues en cuanto lleguemos, comemos algo que no parezca de plástico, una ducha y a la cama M: Que bien suena ...... Relajadas después de haber podido dormir unas cuantas horas, tomaron al avión que las llevaba a Bora Bora. El aterrizaje fue toda una aventura, parecía imposible que pudiera realizarse, pero así fue y sin ningún tipo de problema, aunque Maca puso los pies en el suelo todavía con el corazón en un puño M: Recuérdame en nuestras próximas vacaciones que busque un lugar donde el aeropuerto esté rodeado de tierra E: Jajajaja, pero que exagerada eres M: Me vas a decir que tú no te has asustado. Pues bien que te cogías al asiento

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E: Venga cariño, si ha sido una experiencia de lo más enriquecedora M: A mí me ha parecido de todo menos enriquecedora Minutos después alguien iba a recogerlas para llevarlas hasta el hotel, traslado que aprovecharon para mirar a su alrededor asombradas por el paisaje. Después de darles las explicaciones oportunas, las acompañaron a su “overwater”, unos bungalows construidos sobre del agua. Al andar por la pequeña pasarela que llevaba al suyo, las dos sonreían, en ese instante era la forma de exteriorizar el placer de estar allí. Mientras Maca atendía unas breves indicaciones del mozo, Esther daba vueltas por la habitación, fijándose en cada detalle. La estancia era completamente de madera, elegante aunque con una decoración muy sencilla, pero lo que más llamó su atención fue la zona del suelo a los pies de la cama, un área de cristal de aproximadamente dos por dos metros a través de la cual se podía ver el mar. Una vez solas se acercó a ella rodeándola por la cintura E: Si existe el paraíso, debe de aproximarse mucho a esto M: Yo discrepo de esa opinión. (Quitándole la camiseta para atacar su pecho) El paraíso es más bien esto Esther lanzó un suspiro al aire completamente involuntario, aquel ataque la había cogido por sorpresa, pero no tardó en reaccionar y empujando a Maca sobre la cama se abalanzó sobre ella E: Al paraíso es a donde te voy a llevar yo ahora ...... Con todo el océano a sus pies, nunca mejor dicho, ¿que mejor forma de alejar el sudor de sus cuerpos que un buen baño en aquellas aguas cristalinas? Así que después de hurgar con premura en sus maletas en busca de los bikinis, bajaron los ocho escalones que las separaban de aquella maravilla y sin pensarlo Maca se zambulló emergiendo a varios metros de distancia M: Venga Esther, está perfecta La directora la imitó y al llegar a su lado la agarró por la cintura pegando su cuerpo al de ella E: Cada segundo que pasa este lugar me tiene más hipnotizada Hizo un intento por besarla, sin embargo Maca se lo impidió esquivando su movimiento. La directora la miró decepcionada y separándose de ella empezó a nadar M: (Levantando la voz) No te enfades E: (Deteniéndose se dio media vuelta para mirarla) ¿Qué no me enfade? (Abriendo los brazos al máximo) ¿Quién nos va a ver aquí Maca? Dime, ¿quién? La directora realizó un rápido barrido visual y las pocas personas que pudo ver estaban tan alejadas, que era imposible distinguir sus caras. Bajó la cabeza avergonzada, estaba tan obsesionada con el tema de que alguien las pudiese ver, que en muchas ocasiones se excedía y lo sabía. Se acercó lentamente a Esther y al llegar junto a ella la miró a los ojos

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M: Lo siento E: Maca cariño, relájate, ¿vale? Estamos a quince mil kilómetros de casa, además no creo que la gente venga hasta aquí para meterse en la vida de los demás, más bien buscan tranquilidad, disfrutar de todo esto. Fíjate bien. (Mirando a su alrededor, consiguiendo que la actriz hiciera lo propio) ¿Has visto que maravilla? No lo estropees Maca se acercó más a ella y comenzó a besarla, la abrazó, rodeándola incluso con las piernas. El agua que resbalaba por su rostro ocultó las lágrimas que se le escaparon en ese instante, sin embargo Esther intuyó algo y entrelazando sus cuellos permanecieron así durante varios minutos, mecidas por las casi imperceptibles olas Al acudir al restaurante comprobaron que no había mucha gente y entre los que había, se podían distinguir diferentes orígenes, lo que tranquilizó bastante a Maca cuya principal preocupación era la de pasar desapercibida. En principio parecía que estaba siendo así y no tenía porque cambiar en los días posteriores. La tarde del primer día la dedicaron principalmente a informarse sobre las diferentes actividades que ofrecía el hotel, varias de las cuales entusiasmaron a Esther que regresó al “overwater” cargada de folletos La cena de esa noche fue un tanto especial, se trataba de una especie de bienvenida que el hotel brindaba a todos en su primer día, con mariscos, una gran variedad de productos frescos, cada cual de estos más exquisito y para finalizar la velada se acercaron a ver el espectáculo que ofrecían cada noche. Un par de horas después, al entrar en la habitación, Esther comenzó a quitarse la ropa y una vez desnuda, se dirigió hacia la terraza. Al verla Maca la siguió sin entender M: ¿Qué vas a hacer? E: (Bajando las escaleras) ¿Tú que crees? Sin pensarlo se zambulló ante la atónita mirada de la actriz. El agua estaba más tranquila aún que durante el día y la luna, que brillaba en un cielo completamente despejado, reflejaba luz más que suficiente. Esther salió a la superficie y de inmediato se acercó E: Te estoy esperando M: (Sentándose en el último escalón) Que te crees tú que me voy a meter yo ahora E: Venga cariño, esto es una autentica gozada M: (Negando con la cabeza) Estás loca E: Anda. (Haciendo pucheritos) Métete, ¿sí? Apoyándose en la pequeña plataforma, le quitó los zapatos a Maca, con las manos húmedas subía por sus piernas, mientras ella sonreía sabiéndose ya vencida, entonces se deshizo de la ropa con rapidez y en pocos segundos estaba lista para ir a su lado Sin alejarse mucho, empezaron a nadar la una cerca de la otra, la sensación del contacto del agua con la totalidad del cuerpo, era relajante. Se detuvieron rodeándose por la cintura, mirándose con la poca luz existente y pronto sus labios se atrajeron como imanes. Cuando la excitación comenzaba a hacer acto de presencia y las manos ya viajaban libres por sus cuerpos, Esther sorprendió a Maca haciéndole una aguadilla. Al reaccionar y emerger del agua buscándola, la vio subiendo las escaleras entre risas,

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entonces nado tan rápido como pudo para ir tras ella, encontrándola ya tumbada sobre la cama M: Estamos empapadas, lo vamos a poner todo perdido E: Tú siempre tan responsable. (Cogiéndola de un brazo para tirar de ella) Ven aquí, sirena mía ...... Sol, playa, silencio, paz, tranquilidad y entre todo esto algún momento que Esther dedicaba a su trabajo, sacaba el portátil y se abstraía en su mundo, instantes que Maca aprovechaba para pasear por la isla. Al pasar cerca del edificio principal, se acercó a la recepción y al ver la carta de uno de los restaurantes donde se ofrecía la posibilidad de una cena en la habitación, pensó que era una excelente idea. Lo arregló todo para esa noche y con una sonrisa regresó junto a su chica. Cuando la directora cerró el ordenador, salió a la terraza donde la encontró tumbada leyendo. Empezaba a anochecer y los últimos rayos de sol reflejaban en su pelo cobrizo, resaltando más si cabía su belleza. Se situó a su lado agachándose y después de dejar un beso tierno en su mejilla, recostó la cabeza en su pecho mirando el libro E: ¿Te apetece un baño? M: (Mirando la hora) Mejor date una ducha y cenamos. Tengo hambre Mientras ella se daba esa ducha, la actriz comenzó a prepararlo todo. Situó la mesa junto a la ventana, buscó unas velas que había conseguido esa tarde y cuando vio que llegaban con la comida, les rogó silencio, les indicó donde dejarla y se metió en el cuarto de baño para entretener a Esther unos minutos más. Al salir de allí la directora no podía creer lo que tenía ante sus ojos E: Pero ¿cómo...? (Girándose a mirarla) ¿Cuándo? M: ¿Qué más da eso? Tú sólo disfruta de la cena MÚSICA: “The look of love” Diana Krall Maca se acercó al equipo donde buscó una música suave, luego se sentaron y a luz de las velas cenaron tranquilamente, conteniendo en más de una ocasión las ganas de pasar directamente al postre. Hablaban entre susurros, miradas cómplices, deseo y al terminar la actriz se levantó, le tendió una mano, la llevo al centro de la estancia y abrazándose a ella se recostó sobre su hombro al tiempo que empezaban a bailar suavemente. La directora subió las manos por su espalda sabiendo que no podía dominarlas, tener esa piel cerca las mantenía en constante movimiento. Se acercó a su cuello llenándose de su aroma, consiguiendo que Maca se estremeciera sólo con sentir su aliento en aquella zona. Envueltas por la dulce melodía movían los pies con extrema lentitud, casi tan imperceptible como la oscilación de sus cuerpos. Con estos en perfecta comunión, cerraron los ojos agudizando así otros sentidos. Esther comenzó a besarla dulcemente, colando sus manos bajo la blusa la fue elevando hasta librarla de ella, luego se quitó su camiseta con apremio y uniendo sus torsos se dejaron envolver de nuevo por la armoniosa danza E: Te quiero

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M: (Buscando sus labios) Mmmmm Lentamente se fueron acercando a la cama para finalmente dejarse caer sobre esta. Con una suavidad pasmosa la directora comenzó a esparcir besos por todo su cuerpo, mientras ella suspiraba inevitablemente al sentir esos labios que abrasaban su piel. A esas alturas se podía decir que era su pecho subiendo y bajando por la agitada respiración el que seguía el ritmo de la música, una música que ya ninguna de las dos escuchaba ESCENA 46 (Tiempo presente) MACA Y ESTHER Maca tomaba el sol tumbada en la terraza mientras la directora se afanaba sentada delante de su portátil. Dirigió la vista un par de veces hacia ella hasta que al final no pudo contenerse por más tiempo y bajando la tapa lo suspendió, situándose en una hamaca a su lado M: ¿Ya has terminado? E: Por hoy sí. Prefiero pasarme tres días sin dormir cuando regresemos a perderme esta maravilla, así que a partir de hoy voy a centrarme en disfrutar de todo esto M: Me parece perfecto E: (Quitándose la camiseta, dejando su torso desnudo) ¿Me ayudas con la crema? M: (Sonriendo encantada) Con mucho gusto Mientras Maca iba en busca del protector solar, Esther se tumbo de espaldas, segundos después sintió el frío de aquel liquido al caer sobre su piel, seguido por las cálidas manos de su chica que con suma suavidad, se encargaban de extenderlo por cada centímetro. Poco a poco aquello fue tomando cariz de masaje, la directora cerró los ojos disfrutando del estado de relajación que le estaba siendo transmitido a su cuerpo y que agradecía sobremanera. En un momento dado la actriz sintió su respiración acompasada, señal inequívoca de que se había dormido y después de dejar un beso en su mejilla regreso a su hamaca, donde no tardó en dejarse vencer por el sueño ella también Al despertar miró a su alrededor extrañándose al encontrarse sola. Entró en la habitación, se asomó al cuarto de baño, pero ni rastro de Esther. Cuando se dirigía a la entrada vio una nota sobre la mesa. “Voy a ver si pillo algún cacharro para dar una vuelta. TQ. Esther” Días atrás, al leer los folletos de las actividades del hotel, la directora se mostró fascinada con la posibilidad de alquilar una moto acuática, cosa que a Maca no le había entusiasmado mucho, por lo que había quedado claro que iría ella sola, así que aprovechando que su chica dormía plácidamente, se había dirigido hacia la zona indicada La actriz regresó a la terraza y apoyada en la barandilla miraba a lo lejos, justo hacia al lugar por donde solían estar las motos, sonrió al imaginar a Esther montada en una de éstas, pero su sonrisa se amplió mucho más cuando la distinguió en una que se acercaba a ella. Bajó por la escalera todavía sin poder creer lo que veía y esperó a que la directora parara el motor para hablarle M: Te vas a matar

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E: No digas tonterías, esto es una pasada. (Haciendo un gesto con la cabeza) ¿Te vienes? M: (Negando con contundencia) Ni lo sueñes E: Sólo una vueltecita M: Ni loca me subo yo ahí E: ¿Y si te prometo que iré despacito? La sonrisa de Maca cambió por un instante, por un lado no le atraía nada la idea, pero por otro, ver la cara de súplica que le ponía Esther... ¿Cómo negarse? Aún así dudaba, aunque pronto llegó el empujoncito que le faltaba E: Venga cariño, no voy a permitir que te pase nada Esa era la clave, confiaba en Esther y si ella le decía que no iba a pasar nada, estaba convencida de que así sería. Por eso se zambulló sin pensarlo y nadando llegó a su lado donde ella le tendió una mano para ayudarla a subir M: Ten cuidado E: Lo tendré, no lo dudes. Agárrate bien Era una sensación extraña, muy diferente a cualquiera de las que había sentido en su vida. Aún yendo despacio, la moto saltaba despegándose del mar para volver a caer en apenas décimas de segundo, el agua las salpicaba al tiempo que el viento golpeaba sus caras. Unas boyas delimitaban la zona por donde podían moverse y Esther se acercó tanto como estaba permitido a los arrecifes, una vez allí paró el motor, se sentó al revés para quedar de cara a ella, quedándose así durante varios minutos mecidas por el agua M: Me alegro de que me hayas convencido E: Mañana podríamos coger dos, una para cada una M: No, eso si que no, además, no sería lo mismo sin poder ir pegada a ti E: (Aproximándose para besarla) A ¿sí? M: (Besándola de nuevo) Sí Esther la cogió por debajo de las rodillas y tirando de ella consiguió unir sus cuerpos E: ¿Te gusta estar pegadita a mí? M: (Sonriendo juguetona) Me encanta E: ¿Cuanto? M: Mucho E: Pero, ¿mucho, mucho? M: Mucho, mucho Unieron sus labios mientras se abrazaban, envueltas por la calma de aquel lugar ...... Después de una cena tranquila se dirigían hacia su bungalow sin prisas, paseando por la orilla del mar. Llevaban una copa de vino en la mano y al alejarse del edificio principal, entrelazaron las que les quedaban libres. Con el sonido de fondo que producían las potentes olas chocando contra los arrecifes que ejercían de escudo natural, llegaron hasta

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la pasarela de madera, entonces Esther se sentó en uno de los escalones y dejando la copa a un lado, se quitó los zapatos E: (Masajeándose los pies) Estoy hecha polvo, tengo unas ganas de pillar la cama M: (Acercándose a ella peligrosamente) Algunas de las palabras que has dicho suenan genial. Pillar la cama... polvo... E: Como se nota que tú no te has pasado TODA la tarde montada en un cacharro de esos M: (Cogiendo la copa de Esther al ver la suya vacía y empezando a andar) Nadie te ha obligado cariño Cuando la directora entró por fin en la habitación, vio a su chica junto al aparato de música y tras dejar los zapatos tirados en cualquier esquina, se sentó sobre la cama y se dejó caer cerrando los ojos MÚSICA "Stop this world" Diana Krall Segundos después una melodía suave penetró en sus oídos, primero se limitó a disfrutar escuchándola, pero unas manos subiendo por sus muslos la obligaron a mirar E: Mi amor, de verdad que no me tengo en pie M: (Besándole el escote) No te he pedido que te levantes, puedes seguir tumbada si lo prefieres E: Maca... La actriz se levantó y poniéndose de espaldas a ella comenzó a bajar la cremallera de su vestido, luego con un ligero movimiento de sus brazos consiguió que este se deslizara con suavidad sobre su piel hasta terminar en el suelo y con un rápido gesto lo alejó de allí. Cogiendo una silla la situó frente a la cama, a poco más de un metro de su chica. Apoyándose en ésta comenzó a contonear las caderas, sonriendo levemente al ver que Esther se había incorporado para así no perder detalle. Se sentó en el borde estirando sus largas piernas, arqueando el cuerpo mientras sus caderas seguían al ritmo de la música. De nuevo se puso en pie y situándose de espaldas desabrochó su sujetador, arrojándolo hacía ella sin apenas mirar. Al darse la vuelta sus pechos permanecían cubiertos por sus brazos y dando lentos pasos en los que cruzaba las piernas bastante más de lo habitual, se acercó más La respiración de Esther estaba visiblemente agitada y queriendo torturarla un poco más, se alejó de nuevo. Apoyando las manos en sus rodillas inclinaba el cuerpo hacia delante, la directora sentía su corazón bombear con fuerza y cuando ya creía no poder resistirlo por mucho tiempo, vio como Maca se acercaba hasta ella con unos movimientos que le parecieron lujuriosos M: (Susurrándole cerca del oído) ¿Sigues cansada? La respuesta fue más que evidente, atrapándola por la nuca la besó, tumbándola sobre la cama sin dejarle escapatoria posible, saciando de este modo la sed que había despertado en ella ......

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Desde el mismo instante en que abrieron los ojos esa mañana, una única cosa rondaba por sus cabezas, el hecho de que ese iba a ser su último día en la isla, a la mañana siguiente salía el avión que las llevaba de nuevo a Pappete y de ahí a la realidad. Las horas pasaban en silencio, paseaban por la orilla del mar en una zona donde no había bungalows y por lo tanto, tampoco había turistas, deteniéndose en un lugar donde las palmeras estaban muy cercanas al agua. Maca se sentó en el suelo recostándose en el tronco de una de éstas, entonces Esther sacó una pequeña cámara de la mochila y alejándose le hizo una foto M: ¡Has traído la cámara! E: Sí. Vamos a hacernos una juntas. Ven Le tendió una mano para ayudarla a levantarse y se dirigieron hacia una gran roca donde Esther puso la cámara E: (Señalando a ninguna parte en concreto) Siéntate ahí M: ¿Dónde? E: No sé, ahí, delante del agua Maca se sentó en la arena mientras la directora enfocaba buscando el ángulo perfecto, cuando estuvo todo listo le dio al automático y corriendo fue a su lado, se situó tras ella abrazándola con una gran sonrisa, entonces la actriz ladeó el rostro para mirarla ...... Al terminar de cenar vieron el espectáculo y luego siguieron la fiesta hablando y riendo con unos australianos con los que habían estado charlando ya días atrás. Se dejaron invitar, bailaron con alguno de ellos, pasándolo bien, ya que en ningún momento les pareció que estos pretendieran otra cosa Las horas pasaban sin darse cuenta, pronto llegaría el momento de salir hacia el aeropuerto y al ver la hora se despidieron de sus acompañantes y pusieron rumbo al “overwater”. Zapatos en mano Maca andaba más lentamente de lo habitual centrando la vista en la arena y Esther al notarlo la miró descubriendo la tristeza en sus ojos. Se detuvo situándose frente a ella y cogiéndole el mentón le levantó la cara E: Mi amor, ¿qué pasa? Sus ojos temblaban, también sus labios y en unos segundos todo su cuerpo. La directora la abrazó sintiendo como rompía a llorar, entonces la apretó más fuerte contra su pecho intentando transmitirle un poco de calma E: Cariño... ¿Qué tienes? M: No quiero volver Esther. Quedémonos aquí para siempre E: Mi amor, mi vida... ya me gustaría. Pero creo que poniendo un poco de tu parte, todo podría ser más fácil M: No, es todo demasiado complicado E: No es verdad Maca, somos nosotros los que lo complicamos

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Se miraron un instante y de nuevo se abrazaron sin decir nada más. Pasados unos minutos siguieron andando con Esther rodeándola por los hombros. Al llegar a la habitación, Maca fue directa hacia la terraza y ella siguió sus pasos, se situó a su espalda, la rodeó por la cintura y así juntas centraron la mirada en el horizonte por donde empezaba a asomar el sol. Las aguas que durante catorce días habían sido cristalinas, ahora parecían puro fuego y en silencio compartieron el que con total seguridad pasaría a ser el mejor amanecer de sus vidas Después de unos minutos, cuando mirar directamente al sol empezaba a ser molesto, Maca se dio la vuelta y tras darle un beso a Esther le sonrió M: ¿Cuánto tiempo nos queda? E: (Mirando el reloj) Poco más de una hora M: Creo que no vale la pena intentar dormir E: Yo también lo creo M: Y... (Acariciando su cuello con la yema de los dedos) ¿se te ocurre algo en lo ocupar ese tiempo? E: Seguro que se nos ocurre algo ESCENA 47 (Una semana después) MACA Y ESTHER La directora terminaba de hablar por el móvil con cara de sorpresa cuando la actriz entró en la sala de edición y cerrando la puerta se la quedó mirando M: ¿Que te pasa? E: Que me acaban de llamar de un canal de televisión y quieren entrevistarme M: (Abriendo los ojos mientras sonreía) ¿En serio? E: Sí, es uno de eso programas culturales y quieren hablar sobre mi trabajo M: (Acercándosele y abrazándola) Eso es estupendo mi amor E: Ya... M: Ya ¿pero que? E: (Mirándola confundida) Es que a mi no me gusta eso de estar en frente a la cámara, lo mío es estar justamente detrás y no sé... M: A ver... (Acariciándole el pelo) ¿el conceder esa entrevista te ayudaría con estos dos documentales que estás preparando? E: Bueno, siempre con Paula los hemos querido introducir en los canales de señal abierta pero es muy difícil a no ser que te llames no sé: Jaques Costeau o Michael Moore. El premio que recibimos hace poco ha ayudado muchísimo, hasta la BBC se interesó e imagino que por eso ahora este canal nacional quiere hacerme la entrevista M: Bueno, piensa en ello entonces, que lo haces porque quieres que la gente vea y se conciencie con lo que sufren las mujeres en otras partes del mundo... cariño (Esther la miraba) lo que tú haces es demasiado bello e importante para dejarlo en circuitos tan pequeños E: Ya lo sé... pero es que... (cerrando los ojos avergonzada) me pongo nerviosa con todo esto vamos M: ¡Aja! (Sonriéndole con ternura) la seguridad en persona ahora le teme a una cámara

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E: Pues ya ves... M: (Besándola tiernamente en los labios) Lo harás muy bien... E: ¿Tú crees? M: Estoy totalmente segura... ... Maca entraba en el salón con Aisha en brazos mientras que Jero y Emin acomodaban el salón para poder ver la televisión Emin: ¿Queréis palomitas? Aisha: (Abriendo los ojos al escuchar a su madre) ¡¡¡¡Palomitas!!!! M: (Sonriendo y besando a su sobrina) Creo que si queremos palomitas Emin: Voy a hacerlas entonces Jero: No tardes que esto está por comenzar La actriz se sentó en el sofá con la niña sobre sus piernas mientras que Jero y luego Emin lo hacían en el sofá de al lado. Maca le había pedido a su hermano que no le contara a Emin de la relación que había empezado con Esther, quería que eso se mantuviera en absoluto secreto y su hermano si bien no entendía a que venía tanto secreto con su propia familia, respetó la decisión de su hermana El programa empezó y todos hicieron silencio salvo la niña que al ver a Esther miró a su tía señalando el televisor Aisha: Mira ¡¡¡Esther!!! M: Sí mi amor Maca se quedó con la mirada fija en la pantalla mientras un ligero nerviosismo se apoderaba de ella al verla ahí sentada. La encontró guapísima y no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en el rostro. Esther fue contestando las preguntas que el entrevistador le hacía con seguridad y algo de apasionamiento, mientras las imágenes de algunos de sus documentales eran alternadas con aquellas de la propia entrevista Entrevistador: Es difícil imagino el no involucrarse con el dolor y la desesperanza de esas mujeres E: Sí lo es y mucho, pero al final cuando una piensa que el contar la historia, darla a conocer de alguna manera, aunque sea mínimamente puede reivindicarlas, entonces llega también un sentimiento de satisfacción Entrevistador: Usted, lleva años contando historias que tienen que ver específicamente con mujeres, ¿hay alguna razón especial para centrarse sólo en ellas? ¿Por qué no contar otras historias? E: Primero porque soy mujer y sé lo difícil que es en algunas ocasiones, porque la mujer históricamente siempre ha estado relegada a un segundo plano y sentí que tenía un deber interno de ayudar en algo a que eso cambie Entrevistador: ¿Es usted idealista? E: Un poco tal vez, pero no es del todo malo, ¿no?... Si el creer que este mundo en el que vivimos puede llegar a ser mejor es pensar idealistamente pues entonces si lo soy Entrevistador: Algunos de sus documentales, en especial los de sus inicios, trataron constantemente sobre las mujeres homosexuales y la lucha por la igualdad y el respeto

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social, incluso usted participó activamente en asociaciones pro gays. Se le ha visto en varias marchas y protestas, ¿tiene este tema algún motivo personal más que sólo profesional? Esther miró en silencio unos segundos al hombre mientras trataba de aclarar sus ideas. El entrevistador al percatarse del hecho insistió Entrevistador: ¿La he puesto en aprietos? E: No para nada, es un tema importante para mí también Entrevistador: ¿Tanto o más que los otros? E: Todo lo que se refiera a mujeres marginadas es importante para mí y es una posible historia que contar Entrevistador: Sí pero no ha contestado mi pregunta, al contar esas historias al principio de su carrera, ¿usted buscaba reivindicar también una parte de su propia experiencia de vida? E: (Súbitamente seria) Así es, soy abiertamente homosexual, nunca he tenido problemas con ello y siempre voy a apoyar todo aquel movimiento que busque la reivindicación de nuestros derechos. Pero lo que me mueve interiormente a realizar estos documentales no es mi condición sexual es algo mucho más grande que eso y es mi condición de mujer y mi absoluto deseo de que la verdad se descubra, de que los delitos y maltratos sean denunciados, de que aquellas mujeres encuentren una forma de ser escuchadas... Maca se había quedado paralizada ante las declaraciones de Esther, estaba como en shock y fue incapaz de escuchar el resto de la entrevista. Jero la miró y se dio cuenta lo que le pasaba. Esperó a que la entrevista terminara y al ver que Maca seguía inmóvil y sin pronunciar palabra, se acercó a su mujer y en voz baja le dijo que se llevara a la niña que tenía que hablar con su hermana. Emin sin entender mucho lo que pasaba pero notando cierta tensión en el ambiente, cogió a la niña y se la llevó a su habitación, dejando a los dos hermanos solos Jero: Maca, ¿estás bien? M: (Sin mirarlo y aferrándose a un cojín) ¿Cómo ha podido decir eso? Jero: Vamos Maca, no es para tanto M: (Girándose hacia su hermano visiblemente enfadada) Como que no es para tanto Jero, ¡joder! Con lo difícil que ya es estar juntas y ahora todo el país sabe que ella es lesbiana... Jero: Maca, lo único que ha hecho Esther es darle en las narices a ese entrevistador de pacotilla que en lo único que estaba interesado es en ponerle algo de morbo a todo y Esther le ha contestado con la verdad y sobretodo dejando en claro lo profesional que es, no puedo entender como no puedes ver eso que es lo más importante, creo que estás sacando las cosas de quicio M: (Levantándose y cogiendo su bolso) ¡Sacando las cosas de quicio! Tú no sabes lo difícil que es Jero, no tienes ni puta idea de lo difícil que es Jero: Maca... hay algo de lo que tú no te has dado cuenta, mucha gente homosexual, es cierto, prefiere mantener su opción en secreto pero tú te enamoraste de una mujer que por lo que sé, siempre ha dicho a los cuatro vientos que es lesbiana y eso ha sido parte importante de lo que ella es y por lo que lucha y tú, hermana, tienes que entender que para una persona como Esther acostumbrada a no esconderse, debe ser también extremadamente difícil mantener ahora esta relación clandestina contigo, ella se ha acomodado y ha cedido por que te quiere, creo que tú también deberías ceder un poco...

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M: Claro, como si fuera tan fácil, ¿no? ¡¡¡Mierda!!! Jero: Maca, escúchame, ¡¡¡¡Maca!!!! Pero ya la actriz había salido cual rayo y hecha una furia de su casa. Condujo furiosa por la ciudad, lanzando maldiciones al aire hasta que finalmente se detuvo en frente a un parque y respiró profundamente. Vio que su móvil sonaba, lo cogió pero al ver de quien se trataba, no contesto, hundiendo su rostro en el volante ESCENA 48 MACA Y ESTHER

Horas después, Esther nerviosamente se paseaba por el salón de su casa, hasta que no aguantando más decidió ir a buscarla. Al cabo de media hora, aparcaba en frente al edificio de la actriz. Al llegar al portal vio como alguien salía desde dentro y haciéndose la que iba a tocar, esperó a que la persona se alejara y detuvo la puerta antes que se cerrara para introducirse velozmente dentro. Decidió subir por las escaleras y tras varios segundos finalmente llegó al piso de la actriz. Llamó varias veces hasta que finalmente una Maca visiblemente alterada le abrió la puerta M: ¡Joder! No te habrá visto nadie, ¿no? E: (Mirándola absolutamente desconcertada ante tal pregunta) Nadie Maca entró de nuevo al departamento seguida por Esther quien cerró la puerta tras de si. La actriz se fue de frente hacia el pequeño bar que tenía en el salón y llenó el vaso que llevaba en la mano con güisqui, acto seguido bebió un largo sorbo ante la mirada preocupada de Esther E: Maca... quieres tranquilizarte M: ¿Cómo coño quieres que me tranquilice? E: Maca nadie sabe que estamos juntas, ¿no? M: Felizmente porque sino... vamos tendría una fila de reporteros en el portal de mi casa E: Entonces ¿de qué te preocupas? M: ¿Cómo de que me preocupo? Esther con lo difícil que es a veces vernos, al menos podíamos tomarnos un café o comer juntas en los estudios o podíamos estar un ratito juntas en la sala de edición E: ¿Y?... ¿acaso no vamos a poder seguir haciéndolo? M: Con todo el mundo sabiendo la verdad sobre ti E: (Cerrando los ojos) A ver espera Maca, que me he perdido, ¿acaso por que la gente sepa que soy lesbiana no vas poder hablar conmigo?... ¿te das cuenta de la tontería que estás diciendo? M: ¿Tontería? Esther a ver si te enteras, ¿vale?... (Subiendo la voz) Yo soy una persona pública, tengo a la prensa sensacionalista encima constantemente, que crees que hará esta gente al verme charlando contigo a menudo, ¿qué coño crees que van a pensar? Se echarán a buscar la verdad, empezarán los rumores y eso ¿sabes lo que significaría? Con un solo rumor pueden destruir la carrera de alguien y segundo, significaría que tú y yo no podríamos vernos, eso significaría... te parece una tontería ahora, ¿eh?

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E: ¿Y que pretendías que hiciera? ¿Viste lo que quería hacer el tío ese? ¡¡¡Tenía que defender mi trabajo Maca!!!... así como tú defiendes el tuyo, ¿no? M: (Perdiendo literalmente los papeles) ¡¡¡¡Podrías haberlo defendido sin tener que gritar a los cuatro vientos que eres LESBIANAAA!!!! E: (Con mucha tristeza) Yo soy lesbiana Maca, eso es lo que soy, ¿sabes? Y nunca he tenido porque ocultarlo ni vivir en la oscuridad M: (Con mucha ironía) Bueno con tus brillantes declaraciones de hoy cariño, ahora tendremos que hacerlo más que nunca Esther la miró en silencio unos segundos mientras la actriz volvía a servirse otro trago y sin decir nada se dio media vuelta y se marchó. Maca ahí parada se giró rápidamente al sentir la puerta y al saberse sola cerró los ojos. Lloró largo rato primero y después estuvo intranquila, sintiendo que había sido muy brusca con Esther y unos enormes deseos de estar con ella la invadieron. Cogió el móvil y marcó pero no obtuvo respuesta, intentó varias veces más y al ver que no le cogía el teléfono, cogió las llaves y salió del departamento Estuvo esperándola durante horas en el sofá de la directora, hasta que cerca de las 3 de la madrugada el cansancio la venció y se quedó profundamente dormida... Paula al entrar se sorprendió de ver a Maca dormida en el sofá y despacio le tocó el hombro haciendo que la actriz se despertara Paula: Maca, ¿qué haces durmiendo en el sofá? M: Estaba esperando a Esther y me quedé dormida, no llegó aún ¿verdad? Paula: Al parecer no, oye siento haber entrado pero es que no me respondía nadie y necesitaba dejarle este material con urgencia pues yo salgo de viaje en un par de horas M: Paula, ¿sabes donde está? Paula: Ni idea Maca M: (Visiblemente enfadada) Siempre hace lo mismo cuando se enfada conmigo y quien sabe con quien estará ahora (Mirando el reloj) Son casi las 8 y media de la mañana Paula: Bueno cálmate, ¿vale? Seguro que ahora aparece y así habláis En eso la puerta del piso se abría y una Esther con gafas aparecía cargando una mochila al hombro. Tanto Paula como Maca se quedaron mirándola sin decir palabra E: (Con sonrisa irónica) Vaya, ¿sois mi comité de bienvenida? ¿Qué? (mirando para todos lados) me habéis organizado una fiesta sorpresa M: Vete a la mierda E: Gracias cariño, yo también estoy contenta de verte Paula: (Percibiendo la tensión) Bueno chicas yo me voy (hacia Esther) te llamo luego Paula abandonó el piso rauda y veloz mientras Esther se sentaba en el sofá y recostaba su cabeza en el respaldar sin dejar de mirar a Maca E: Estás muy guapa (Mirándola de arriba a abajo) M: (Más enfadada) ¿Se puede saber donde coño estabas? E: Ven aquí preciosa, porque mejor no posponemos la discusión, nos damos un buen revolcón y luego discutimos todo lo que quieras

A contratiempo 131

M: Esther, estoy perdiendo la paciencia, has estado con mujeres ¿verdad? (Esther la miraba sin decir palabra) ¡Coño! Contéstame E: (Levantándose del sofá) Me voy a duchar M: (Perdiendo el control y levantando la mano) ¡¡¡Te estoy hablando!!! E: (Capturando su mano en el aire) Y yo te estoy escuchando, será mejor que te vayas, ¿no?, que luego corres peligro de que te vean salir de casa de una... (haciendo más énfasis en la palabra)... lesbiana M: Estás borracha, suéltame Esther al tenerla cerca y ver esa boca que le gustaba tanto, la arrimó contra la pared y acercó su rostro al de ella. Maca comenzó a forcejear E: Venga dame un besito M: Déjame Esther, hueles a alcohol E: Un beso sólo y te dejo M: No te voy a dar nada Esther rápidamente cogió sus dos brazos y los aprisionó contra la pared mientras con su boca se abalanzaba sobre su cuello, presionando su cuerpo contra el de la actriz, la cual se resistía mientras le gritaba que la soltara. En eso la directora absolutamente excitada se acercó a su oído y después de besarla provocativamente le susurró E: No he estado con nadie, deberías saber que a la única mujer que yo quiero y deseo es a ti, lo intenté ¿sabes? Intenté meterme a la cama con otra pero no pude, porque para mi total desgracia y perdición no puedo arrancarte de mi mente y mira cómo me pones con solo tenerte cerca Maca al oír esas palabras dejó de forcejear y respondió aquellos besos, Esther fue soltando sus brazos que de inmediato se aferraron a su cuello mientras la directora se deshacía de su ropa. Acto seguido la actriz le quitó la camiseta y luego el sujetador para comenzar a amarla con total pasión E: Me vuelves loca, totalmente loca (Mirándola con lágrimas en los ojos) ¿tú tienes una idea de lo que yo te quiero?, ¿tienes un idea? M: (Comenzó a besarle el rostro y a secar sus lágrimas) Sé que me pasé contigo, pero tengo miedo Esther... no puedo evitarlo E: (Cerrando los ojos) Maca... M: Mi amor... dime que encontraremos la forma... dímelo ¡¡¡por favor!!! Esther la miró a los ojos y sólo pudo besarla en silencio mientras ambas se aferraban a los brazos de la otra para luego amarse intensamente como solían hacerlo desde hace tiempo Al despertar, sintió a Maca totalmente abrazada a ella, costumbre que la actriz había adquirido desde que habían retomado aquella relación. La directora se sentía tan plena en esos pequeños momentos en los cuales podía sentirla, así pegada a ella, durmiendo profundamente y con ese rostro relajado sin los fantasmas y los miedos que la torturaban una y otra vez. Se acercó y besó su cabeza para luego abrazarla aún más y cerrar los ojos, ahora más que nunca quería prolongar todo lo que podía aquel momento

A contratiempo 132

ESCENA 49-A MACA Y ESTHER

Era el estreno de la película y Maca terminaba de arreglarse, el coche que vendría a recogerla no tardaría. Antes de salir cogió el móvil y llamó a Esther M: Hola E: Hola, ¿ya estás lista? M: Sí, estoy a punto de salir, ¿y tú? E: En unos minutos más salgo yo también M: Vale. Cariño E: ¿Sí? M: Te quiero E: Yo también y estate tranquila, ¿vale? M: Vale, aunque no pueda estar cerca de ti, me siento mejor sabiendo que estarás allí E: Bueno, vete ya que sino llegarás tarde M: Sí, después que termine todo te encuentro en tu casa E: Sí mi amor, un beso Al llegar, Esther se dirigió rumbo a la puerta donde unas personas le pidieron su invitación, al comprobar que todo estaba en regla, le entregaron una tarjeta donde indicaba su asiento. Al cruzar el vestíbulo pudo verla a lo lejos, conversando sonriente con un grupo de actores. Estaba tan radiante que Esther no pudo dejar de mirarla fijamente unos instantes. Maca, segundos después levantó el rostro y se encontró con su mirada, la sostuvo unos segundos hasta que volvió a su conversación y Esther bajando el rostro finalmente se dirigió al lugar que le habían indicado. Más tarde todo el elenco hizo su ingreso y se acomodaron en las primeras filas para dar luego inicio a la proyección Esther miraba embobada la actuación de Maca, mientras un sentimiento de orgullo la invadía al comprobar una vez más lo gran actriz que era su chica, era increíble lo que lograba transmitir en aquel personaje. Al terminar la proyección, la sala entera estallaba en un rotundo aplauso mientras se ponían todos de pie. Esther miraba con una sonrisa hacia donde Maca y el resto de sus compañeros, parados todos recibían los aplausos. Sentía unas ganas locas de ir a abrazarla y decirle todo lo que su corazón en esos momentos sentía pero una vez más tuvo que contenerse y girándose siguió al resto de la gente, quienes ya se dirigían hacia donde tendría lugar el cóctel de honor Esther cogió una copa de champagne y comenzó a beberla despacio, dejando que el licor la relajara un poco. De tanto en tanto miraba hacia donde se encontraba la actriz, quien recibía los saludos y enhorabuenas de un gran número de personas que se le acercaban. De pronto, no pudo contenerse más y se encaminó hacia ella, la actriz al verla acercarse se puso algo nerviosa pero trato de calmarse, sabía que Esther no haría nada inapropiado E: Buenas noches, Maca que gustó verte después de tiempo

A contratiempo 133

M: Esther, lo mismo digo (Acercándosele y dándole dos tímidos besos en la mejilla) Eduardo, Esteban, os presento a Esther García Eduardo y Esteban: Encantado (Mientras estrechaban la mano de la directora) E: (Mirando nuevamente a Maca) Dejadme deciros que habéis estado estupendos M: (Esquivando la mirada de la directora) Gracias Eduardo: Muchas gracias, y ¿de donde os conocéis? ¿Eres actriz? E: No... yo... M: (Respondiendo apuradamente) Ella es directora de documentales y hizo uno sobre mí hace un par de años Esteban: ¡Ah! Yo lo vi, muy bueno por cierto E: Gracias Se hizo un silencio incomodo y Esther al mirar nuevamente a Maca y notarla bastante nerviosa se despidió de los dos muchachos para luego dirigirse hacia Maca E: Bueno me voy a saludar a unas personas, un gusto volverte a ver Maca M: Igualmente Dicho esto, la directora se alejó con una tristeza total, caminó por aquel vestíbulo sin saber muy bien a donde ir pues no conocía a nadie y entonces divisó la barra donde servían las copas y se acercó. Pidió otra copa de champagne y apoyándose de espaldas a dicha barra comenzó a beber despacio mientras volvía a dirigir la mirada hacia donde ella departía nuevamente con alegría con el resto de personas. Se encontraba tan abandonada a sus pensamientos que no se percató que una mujer se le había acercado y se detenía a su costado Melissa: Hola E: (Girándose y al ver de quien se trataba abrió los ojos de par en par) ¡Melissa! Pero que haces aquí (Mientras se acercaban ambas para saludarse con los respectivos besos) Melissa: Aquí me tienes de nuevo por estas tierras por un par de días E: Vaya, ¿y eso? Melissa: (Pidiendo una copa de champagne) Vine a hacer un reportaje y justo hoy por la tarde terminamos así que mañana nos volvemos a Londres y como tenía la invitación para este estreno pues vine para aquí Maca, de pronto se percató de la presencia de aquella mujer, a quien reconoció de inmediato y se quedó con la mirada fija en ambas mujeres. Melissa disimuladamente pudo ver a la actriz con rostro muy serio fulminándola con la mirada Melissa: Creo saber el motivo por el que tú estás aquí E: ¿Perdón? Melissa: Es guapa y muy talentosa E: (Mirando brevemente a Maca quien después de mirarla seriamente volvió a girarse hacia sus amigos) Sí lo es Melissa: ¿Y que haces tú aquí y no estás a su lado? E: (Mirándola sin poder evitar que la tristeza se dibujara en su rostro) Pues... Melissa: ¿Relación de closet? E: Sí...

A contratiempo 134

La periodista miraba a Esther con atención y pudo notar que la directora no la estaba pasando muy bien que digamos entonces se animo a preguntar Melissa: Debe ser muy jodido, ¿no? E: (Bajando el rostro) Mucho... Melissa: ¿Habéis quedado luego? E: Sí, irá a mi casa cuando termine todo esto, ¿por? Melissa: Porque me muero de hambre y quiero ir a cenar y bueno de repente te apetece acompañarme y porque dicen que soy buena escuchando y a mi se me hace que alguien necesita ser escuchada, ¿qué dices? E: (Mirando hacia Maca quien seguía enfrascada en su conversación) Venga, total aquí no me voy a quedar hablando con los camareros, ¿no? Y ella tiene para rato Melissa: Genial, vamos entonces Ambas salieron juntas del lugar mientras que una Maca absolutamente nerviosa y a la vez sorprendida las veía alejarse ESCENA 49-B MACA Y ESTHER Se sentaron a comer en el mismo restaurante mejicano al cual Maca había llevado hacía tiempo a Esther y la directora no pudo evitar sentirse aún más triste de lo que ya estaba. Después de pedir las tortillas y unas cervezas comenzaron a charlar de muchas cosas y poco a poco Esther le fue contando a Melissa su historia con Maca. La periodista sólo la escuchaba con atención, mientras comía sus tortillas E: (Tomando un sorbo de su cerveza) Y eso es más o menos todo el cuento Melissa: Ya... ahora entiendo porque no te volví a ver E: (Algo avergonzada) Lo siento es que... Melissa: No pasa nada... ¿puedo hacerte una pregunta? E: Sí, claro Melissa: ¿Eres feliz? (Esther la miró en silencio varios segundos sin responder) a ver, voy a cambiar la pregunta... ¿la quieres? E: Con toda mi alma Melissa: Pero no eres feliz, ¿verdad? E: (Bajando la mirada) Es todo tan complicado... cuando estoy con ella a solas Mel, siento que estoy en las nubes y que la tengo, ¿me entiendes? Pero el resto del tiempo me siento tan fuera de su vida y a la vez tan sola... Melissa: Ya... a mí lo que me preocupa en realidad es que hay una gran diferencia entre la Esther que conocí cuando vine y la Esther que estoy viendo ahora E: ¿En que soy diferente? Melissa: Cuando te conocí, eras una persona alegre, divertida, vamos, tenías una vitalidad envidiable y ahora te noto callada, taciturna y tus ojos están llenos de tristeza y se supone que cuando uno está enamorado es todo lo contrario, ¿no? E: No sé, supongo Melissa: Yo no soy quien para darte consejos y decirte lo que tienes que hacer, pero creo que hay algo que tienes que preguntarte Esther E: (Mirándola fijamente) ¿Qué cosa?

A contratiempo 135

Melissa: Mira, yo soy una convencida de que la razón primordial por la que venimos al mundo es para buscar nuestra felicidad y creo que lo que tú tienes que descubrir es si la tuya esta al lado de Maca o no. Porque por más que la quieras Esther tal vez esa felicidad no esté allí... ...... Eran casi la una de la madrugada cuando la actriz apareció en la casa de Esther, se dirigió de inmediato a su habitación y no la encontró, regresó al salón y cogiendo el móvil marcó su número pero obtenía siempre la misma respuesta, entraba de frente al buzón, lo cual era clara evidencia de que lo tenía apagado. Maca comenzó a desesperarse, mientras recordaba una y otra vez lo cerca y familiarmente que había visto a aquella mujer con Esther aquella vez, recordó también aquella sonrisa amplia que la directora había tenido en el rostro cuando se subía al coche con ella. Maca comenzaba a perder los papeles y a desesperarse. Miró la foto que había de ella y Esther encima de la mesita de centro, la cogió y cerró los ojos, mientras que esos sentimientos de inseguridad y rabia se apoderaban de ella M: (Lanzando el cuadrito contra la pared) ¡¡¡Mierda!!! ¿Dónde estás? Luego se acercó al estante donde estaban acomodados los cds y de un manazo los arrojó al piso mientras lloraba con desesperación. En eso la puerta del departamento se abría y Esther al entrar y verla lanzando objetos por doquier cerró la puerta rápidamente y se acercó a ella para detenerla E: Maca, ¿qué te pasa? M: (Soltándose de ella) ¡¡¡Déjame coño!!! E: Maca tranquilízate, ¿por qué estás así? M: ¿Dónde estabas?, te vi Esther... salir con esa mujer... (Mirándola desafiante) ¿dónde estuviste?... E: Maca cálmate M: No me da la gana de calmarme, ¿te acostaste con ella? E: Maca, no digas tonterías por favor M: (Llorando y gritando descontroladamente) Te acostaste con ella ¿sí o no? ¡coño! E: (Alzando la voz) No me he acostado con nadie ¡joder! Solo fuimos a cenar, ¿vale? M: ¿Y por qué tenías que irte con ella? E: (Perdiendo la paciencia) Y que querías, ¿eh? Que me quedara ahí como una estúpida viéndote a lo lejos, sintiéndome una mierda, tan lejos e insignificante para ti, ¿eh? ¿Eso querías? alguna vez te has intentado poner en mi lugar, ¿eh? ¡¡¡¡¡Te has parado a pensar que es lo que siento yo cuando tengo que hacerme la tonta, cuando me muero por abrazarte y besarte y decirte lo estupenda que estuviste y tengo que contenerme y terminar en un rincón hablando con los Camareros!!!!! Hoy me sentí muy mal estando ahí, me sentí sola, muy sola Maca y felizmente apareció Melissa y pude conversar con ella, porque ¿sabes qué? En ese momento necesitaba hablar con alguien, que alguien me escuchara ¡¡¡¡¡joder!!!!! MÚSICA: “Da amore si muore” Ennio Morricone

A contratiempo 136

La directora se sentó en el sofá y hundió su cabeza entre sus piernas mientras comenzaba a llorar, Maca se quedó inmóvil, sin saber que hacer, mientras que un dolor en el pecho se hacía presente, iba acercarse cuando la directora volvió a hablar E: A veces me dueles tanto... que no lo puedo soportar Ante esas palabras, Maca se le acercó y arrodillándose delante de ella, la abrazó fuertemente M: Lo siento mi amor, no debí ponerme así, pero es que los celos a veces pueden conmigo, Esther mírame por favor (Esther levantaba el rostro humedecido y la miraba con tristeza, con aquella tristeza que desde hacía ya un tiempo anidaba en su alma) E: No sé si voy a poder más con esta situación... M: (Totalmente aterrada) No, no digas eso por favor mi amor, yo te quiero Esther (La besaba por todo el rostro con desesperación) cariño, por favor (Le acomodaba el cabello, le secaba las lágrimas con sus dedos suavemente) mira, han sido días muy duros, de mucho stress para ambas, (Besándola nuevamente en los labios, mientras la directora la miraba en silencio) vayamos el fin de semana a la cabaña, ¿sí? Ahí tendremos tres días para las dos solas, (Volviéndola a besar) sin que nadie nos moleste... Me voy a encargar de ti esos tres días... sólo de ti, sin filmaciones, ni entrevistas ni nada... voy a estar solo para ti... ¿quieres? (Esther la miraba aún con tristeza pero finalmente asentía) vale, vamos a la cama, vamos a dormir Maca, se levantaba y la tomaba de la mano guiándola hacia la habitación, una vez allí la desvistió y le puso el pijama para luego cobijarla debajo de las sábanas, minutos después se echaba junto a ella y después de darle un dulce beso en los labios, apoyó su cabeza en el hombro de la directora, mientras se abrazaba a ella por su cintura M: Te amo Esther... no te alejes de mí nunca... Esther la escuchó y cerró los ojos mientras que la actriz se aferraba aún más a ella. Un rato después Maca se quedó dormida, sin embargo la directora no podía pegar ojo, las palabras que Melissa le había dicho aún retumbaban en su cabeza ESCENA 50 MACA Y ESTHER

Aquel lugar se había convertido, por decirlo de algún modo, en su refugio, ese rincón donde huir para ser ellas mismas, donde poder expresar libremente y sin mirar a su alrededor sus sentimientos, pero ese fin de semana Esther parecía algo distante y Maca se propuso conseguir que se olvidara de todo lo que la atormentaba. La directora dormía plácidamente boca abajo cuando de pronto sintió un peso sobre su espalda y luego una ráfaga de besos le eran dejados por el cuello. Sonrió y se movió un poco al sentir cosquillas en la zona M: Despierta dormilona, que he traído el desayuno

A contratiempo 137

E: (Con voz de ultratumba)... Tengo sueño M: Venga... mira todo lo que he preparado para ti y a parte te he traído el yogurt que te gusta E: (Abriendo un ojo) ¿El que tiene pedacitos de fresas? M: Ajá (Volviéndola a besar) E: Vale, pero sólo por el yogurt M: (Sonriendo mientras se levantaba de la cama) A sí, ¿no? Lo voy a tener en cuenta para que lo sepas Cogidas de la mano, caminaron por aquellos bosques, de tanto en tanto se detenían contra el tronco de un árbol para hacer eso que tanto les gustaba, besarse y de paso protegerse de los rayos del sol. Esther en esos momentos ahuyentó los miedos y dudas que desde hace días la atormentaban tratando de disfrutar de aquellos momentos con Maca, quién estaba relajada, tranquila, dejándose llevar por todo lo que la rodeaba. Al llegar a esa laguna que tanto les gustaba, Esther se sentó recostando la espalda en un árbol, mientras Maca se tumbaba sobre la hierba para apoyar la cabeza en sus piernas. Durante unos minutos permanecieron en silencio, se miraban y aunque las dos querían decir algo, cada una por diferentes motivos callaba, hasta que finalmente la actriz no pudo más M: Tengo miedo Esther. (Mirándola directamente a los ojos) Miedo a perder lo que tanto esfuerzo me ha costado conseguir, miedo a perderte a ti... Me gustaría poder encontrar la forma de llevar esto más tranquilamente. No quiero perderte, pero tampoco quiero perder mi trabajo, me aterroriza la sola idea de pensarlo Había llegado el momento de sincerarse, de hablar claro, por eso cuando terminó Esther tomó el relevo E: Yo no puedo seguir así por mucho tiempo, me siento sola, por muy maravillosos que sean los momentos que pasamos juntas, no me compensan con lo mal que lo paso en esas ocasiones que teniéndote ahí, tan cerca, te siento tan lejos. Me gustaría poder gritar a los cuatro vientos lo que siento por ti y esta situación me entristece cada vez más M: (Incorporándose para quedar de cara a ella) Ayúdame a encontrar la forma, tenemos que conseguir que funcione E: ¿Cómo? Yo no sé cómo. Cuando se dan situaciones como la del estreno... (Un nudo en la garganta le impidió seguir hablando) M: (Acariciándole la mejilla) Voy a hacer todo lo posible por conseguirlo, sólo te pido un poco de ayuda, dame tiempo para encontrar un equilibrio entre mis dos mundos E: ¿Sabes qué? M: ¿Qué? E: Me encantaría podernos quedar toda la vida aquí M: A mí también, oye podríamos comprar la casa, ¿no? E: No sé si la venden M: (Rozando los labios de la directora con su lengua) Eso déjamelo a mí E: (Sonriendo) Todo lo que quieres lo consigues, ¿verdad? M: Pues sí. Sería como... nuestra casa. Podríamos venir aquí más a menudo, no sé, intentar tener más tiempo para estar juntas E: (Pensativa) Nuestra casa...

A contratiempo 138

Dirigió la mirada a ninguna parte pensando en esas palabras, una utopía seguramente, un sueño muy difícil de realizar, ellas dos compartiendo una casa... Así que intentando evitar esos pensamientos hizo ademán de levantarse E: Deberíamos de regresar, tengo que preparar la cena M: No, hoy la hago yo E: (Abriendo los ojos con sorpresa) ¿En serio? Como hace tiempo que no... M: Quiero ser yo quien atienda a mi mujer hoy E: (Iluminándosele el rostro) A ver, dilo otra vez M: ¿El qué? E: Eso de lo que soy tu mujer M: Mi mujer, hoy voy a atender yo a mi mujer Esther se acercó a sus labios y la besó con toda su alma, a veces las cosas simples dichas por la persona correcta, eran sencillamente maravillosas. Cuando llegaron a la casa la actriz fue a cambiarse para luego volver al salón donde su chica terminaba de encender la chimenea. Se acercó y después que la directora se sentara sobre el sofá, ella lo hizo sobre sus piernas y la besó con ternura Se quedaron largo rato sentadas disfrutando de su mutua presencia, una calma interior finalmente se apoderó de las dos, al menos habían avanzado algo, habían hablado, expresado sus miedos y si bien no tenían aún la solución a sus problemas, estaba claro lo que las atormentaba y eso hacía abrigar la esperanza de que al final las cosas funcionarían ...... Al terminar de meterlo todo en el coche ambas se miraron sonrientes, Maca se acercó a su chica y abrazándola por el cuello la besó suavemente en los labios, Esther prolongó aquel beso un poco más, mientras con los ojos totalmente cerrados buscaban sentir al máximo el roce de sus respectivas lenguas. De pronto el destello de un flash brilló en la lejanía, algo que pasó desapercibido para ambas mujeres, quienes seguían abandonadas a aquel beso. A los pocos segundos se separaron para subirse finalmente al coche, Maca se arrimó de inmediato a la directora y recostó la cabeza en su hombro mientras el coche ya estaba en marcha. Una vez que desaparecieron del lugar, se pudo notar unos arbustos moviéndose, revelando a una sombra que se alejaba en la oscuridad... ESCENA 51 MACA Y ESTHER La directora llegaba sonriente a los estudios, el fin de semana había resultado perfecto, por fin habían hablado claro y ese notable deseo de Maca por conseguir que las cosas entre ellas funcionaran, había sido la mejor guinda para tan delicioso pastel. Al bajar del coche el sol la cegó, por lo que buscó sus gafas en la mochila, sonrió al pensar cuanto hacía que no se las ponía, ella y sus inseparables gafas ahora parecían peleadas

A contratiempo 139

Después de saludar a un par de compañeros, llegó a la sala de edición, allí encontró a Paula, quién tardo un par de segundos en percatarse de su presencia y al hacerlo la miró con una expresión que no le gustó nada a Esther E: Pau, ¿ocurre algo? Paula: ¿Has hablado con Maca? E: ¿Cómo que si he hablado con Maca? No entiendo tu pregunta. (Apartando una silla para acercarse a la mesa) Hemos pasado juntas todo el fin de semana, se ha ido de mi casa hace apenas un par de horas. ¿Sobre qué se supone que tengo que haber hablado con ella? La productora cogió una revista que hasta ese momento había mantenido bajo sus manos y se la tendió a su amiga, ésta la cogió sin entender, hasta que la miró palideciendo al instante E: ¡¡¡Joder!!! Una foto de escasa calidad ocupaba toda la portada, en está se las podía ver a las dos besándose con el coche detrás. La imagen era borrosa, claramente tomada desde mucha distancia, pero la directora no tenía ninguna duda de que eran ellas. Arrojó la revista con furia sobre la mesa, sacando luego su móvil para llamarla, pero al parecer lo había desconectado. Lo intentó varias veces con el mismo resultado y mientras seguía en su empeño, las lágrimas corrían libremente por sus mejillas. Cuando por fin se dio por vencida cogió sus cosas, pero antes de dar un solo paso la mano de su amiga la detuvo Paula: ¿Adónde vas? E: Tengo que verla, hablar con ella Paula: ¿Estás loca? ¿No pretenderás ir a su casa? ¿Te imaginas cuantos periodistas debe de haber allí en este momento? Lo único que conseguirás con eso es empeorar las cosas. Mejor espera a que ella te llame E: ¿Qué espere? ¡¡Joder!! ¿Y cómo se hace eso? Necesito hablar con ella. (Acercándose a la mesa cogió la revista de nuevo, acarició la cara de Maca y después estrujo el papel entre sus manos) ¡¡¡Malditos hijos de puta!!!! ¿¿¿¿Por qué coño os tenéis que meter en la vida de los demás???? Se pasó el resto de la mañana intentando localizarla, llamando incesantemente a su móvil, dejando mensajes en el buzón de voz, pero nada dio resultado, las horas pasaban sin que llegara ni una sola noticia de Maca. Cuando salió del estudio en dirección a su casa, no pudo contener el deseo de averiguar como se encontraba y cambiando el rumbo se encaminó hacia su barrio. A lo lejos pudo distinguir a los periodistas agolpándose en la puerta del edificio y siguió su camino con toda la normalidad que fue capaz de albergar Ya en su apartamento daba vueltas pensando como localizarla, todo sin dejar de insistir a su móvil. Se asomaba a la ventana sin saber para qué, miraba el reloj una y otra vez, los nervios la llevaban a hacer cosas verdaderamente inútiles. De repente el teléfono sonó y de manera atropellada lo cogió víctima de su propia ansiedad, pero se llevó tremenda desilusión al ver que se trataba de Paula E: Hola Pau Paula: ¿Qué tal estás?

A contratiempo 140

E: Desesperada sería la palabra idónea Paula: ¿No has conseguido hablar con ella? E: (Bajando la voz) No Paula: Anda, pon la tele E: (Desconcertada) ¿La tele? Paula: Sí, el programa del corazón que echan a esta hora Colgó el teléfono al instante, cogiendo el mando encendió el televisor y empezó a cambiar de canal hasta dar con el que le había dicho su amiga, en ese preciso momento un primer plano de Maca ocupaba toda la pantalla, luego un plano más amplio mostró a Martín a su lado y varios periodistas a su alrededor, entonces se dejó caer en el sofá sin perder detalle Periodista: Entonces, ¿niega usted ser una de las dos mujeres que aparecen en esa foto? M: Totalmente Martín: (Cortándola) Lo que no entendemos muy bien es como la revista ha dado crédito a unas fotos en las que apenas se distingue nada Periodista 2: Bueno, todos las hemos visto y si no es ella, existe un parecido razonable M: Es verdad, existe un gran parecido, pero ya he dicho que no soy yo Periodista: Así que esa supuesta homosexualidad de la que se habla... ¿tampoco es cierta? M: (Con una sonrisa irónica) Por supuesto que no. Menuda gilipollez Martín: De hecho. (Cogiendo la mano de Maca y entrelazando sus dedos) La señorita Wilson y yo hemos retomado nuestra relación. Decidimos no hacerlo público por proteger nuestra intimidad, pero dadas las circunstancias... “Es lo mejor”, le había dicho Martín antes de acudir a la rueda de prensa y aunque la actriz se había negado en un principio a librarse de la noticia de ese modo, él insistió hasta convencerla, así que delante de todos los asistentes le sonrió antes de besarle. Parecía que su idea era la mejor pero... Sentada frente al televisor Esther permanecía con la mirada fija en la pantalla, no podía creer lo que acababa de ver, de escuchar. Por un momento dudó si aquello de retomar la relación con Martín era simple estrategia o si en el fondo era verdad Allí seguía, sentada en el sofá, inmóvil frente a un televisor que ahora ofrecía un programa completamente distinto al que le había llevado a ese estado, pero ella seguía ensimismada en sus pensamientos hasta que un pitido del móvil logró captar su atención. Lo cogió y al comprobar que se trataba de un mensaje de Maca, lo abrió sin cambiar su expresión “Cariño, a estas alturas ya te habrás enterado de todo, espero que la idea de Martín sirva para acallar a esos... Creo que es mejor que no nos veamos en unos días, cuando todo esté más calmado te llamaré. TQ. M.”

......

A contratiempo 141

Habían pasado cuatro días y ni una noticia de ella desde aquel mensaje. Había intentado ponerse en contacto con Maca de todas las formas habidas y por haber, llamando a su casa, al móvil, mandando mensajes... pero a nada obtuvo respuesta. Los nervios y las ansias por saber qué iba a pasar a partir de entonces con su relación la tenían sin dormir, casi sin comer y su aspecto empezaba a ser lamentable Cuando llegó Paula a su casa, la encontró echa un ovillo en la cama, tenía la mirada perdida y el rostro hinchado producto de varias horas de llanto. La productora se sentó junto ella y la abrazó fuertemente Paula: Esther, esto ya llegó demasiado lejos Esther, ¿es que no ves cómo estás? E: Pau (Dijo con un hilo de voz) Quiero mi vida de vuelta, quiero volver a reír como lo hacía antes, (Rompiendo a llorar) ¡¡¡quiero que me devuelvan mi vida Paula!!! Paula: Venga cariño ya... tranquilízate, todo va a estar bien, te lo prometo... shhhh ya... ESCENA 52 MACA Y ESTHER Harta de esperar, Esther fue a su habitación, se cambió rápidamente y bajando nuevamente tomó sus llaves y salió flechada hacia su coche. Puso música a todo volumen y se dirigió hacia aquella zona de la ciudad donde hacía tiempo no volvía. No hizo más que entrar y se dirigió a la barra, pidió lo de siempre y se giró para observar el lugar. Casi de inmediato desde una mesa, un grupo de mujeres le hacían señas con la mano. Ella devolvió el saludo y cogiendo su vaso se acercó a la mesa Mujer: Mira quien reapareció E: Hola chicas Mujer 2: Has estado perdida Esther E: Sí, he tenido mucho trabajo Mujer: Anda ven siéntate con nosotras La directora se sentó junto a una de las chicas que gustosa le hizo sitio inmediatamente Mujer: ¿Y que tal estás? E: Bien, tú sabes, lo de siempre Más lejos, en uno de los rincones del bar, una mujer joven miraba a la directora con detenimiento. En eso una de las chicas de la mesa al percatarse del hecho se dirigió a Esther Mujer: Me parece pero hay alguien interesada en cierta directora creo Esther, sin mucha gana levantó el rostro y miró a la chica y sin saber porque le sonrió, acto seguido se levantó de la mesa E: Perdón chicas pero el deber me llama

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Había pasado 2 horas y Esther estaba ya bastante bebida, reía y coqueteaba con la muchacha mientras el resto del grupo se había acercado a ellas y charlaban amenamente, gastando varias bromas entre ellas. En eso la muchacha al escuchar la canción que acababan de poner, le quito el vaso a la directora y tomándola de la mano la guió a la pista de baile. Esther sin esperar ni un segundo la rodeó por la cintura mientras comenzaban un baile bastante provocador. Poco a poco comenzaron a besarse, Esther intensificando más ese beso, hacía todo lo posible por olvidarse de ella, pero las imágenes de aquellos ojos, de aquella boca, la sensación de su olor estaban tan presentes en ella que todo lo que hiciera para sacársela de la cabeza era totalmente en vano. Algo enfadada se separó de la muchacha E: Perdóname pero... tengo que irme Dicho esto, Esther abandonó el lugar, llegó con cierta dificultad a su coche y sentándose delante del volante comenzó a lanzar toda clase de improperios. Un par de amigas suyas salieron a su encuentro Mujer: Esther, venga, bájate de ahí que has bebido demasiado Mujer 2: Anda Esther, bájate, yo te llevo a casa E: Nooo, estoy bien de verdad Mujer: Venga, no seas cabezota La mujer con un poco de ingenio logró apoderarse de las llaves y después de varios minutos de discusión lograron convencerla para que se subiera al coche de una de las chicas. La directora las guió como podía y minutos más tarde se detenían frente al portal de un lujoso edificio a las afueras de la ciudad Mujer: Joder, ¿ahora vives aquí? Vaya que te ha ido bien, ¿eh? Esther como pudo se bajó del coche, diciendo un rápido buenas noches y se dirigió al intercomunicador. Una vez allí se apoyó en la pared y tocó dos veces, al no obtener respuesta insistió dejando el dedo apretando el botón. En eso la voz de una Maca adormecida contestaba el intercomunicador M: Sí, ¿quien es? E: Ábreme M: ¿Esther? E: Ábreme M: (Bajando la voz) Esther, ¿qué haces aquí? ¿estás loca? E: O me abres o te juro que armo un escándalo aquí mismo En ese momento el portón se abría y Esther hecha una furia subía por las escaleras hasta el cuarto piso. Al llegar encontró la puerta abierta y entró rápidamente cerrando tras de si. Dentro la actriz visiblemente enfadada la esperaba M: ¿Te has vuelto loca Esther? ¿Cómo se te ocurre hacer esto después de lo que ha pasado? E: ¿Se puede saber por qué coño no me coges el teléfono ni contestas mis mensajes? M: Porque me han cambiado los números, la prensa averiguó hasta el número del móvil

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E: Podrías haberme llamado tú, pero no, desapareces 4 días sin una palabra, no lo entiendo M: Te dije que era mejor no vernos en unos días Esther E: (Enfureciéndose cada vez más) Sí, sé que lo dijiste, pero ¿acaso eso implicaba no saber nada de ti?... o sea, quien coño soy yo para ti Maca, ¿eh?, para que no tengas la más mínima consideración conmigo... eres incapaz de ponerte en mi lugar e imaginarte por lo que estoy pasando yo también con esta situación... ¡¡¡mierda!!! M: (Mirándola fijamente) Has bebido otra vez Esther, mírate con las justas puedes mantenerte en pie... no quiero ni imaginar donde coño estuviste E: (Alzando la voz) ¿Quieres saber donde estuve? Tratando de olvidarte, eso es lo que estaba haciendo M: (Enrojeciendo de la cólera) ¿Así? ¿Y con cuantas trataste de olvidarme? E: (Totalmente fuera de si) Si me dijeran que acostándome con diez a la vez, lograría olvidarte lo haría, ¿sabes? (Caminando de un lado al otro) Lo haría ahora mismo ¡¡¡joder!!!... pero no, (Casi gritando) ¡¡¡¡te odio y me odio a mi misma por no lograr sacarte de mi cabeza!!!! M: (Nerviosa) Esther, por favor cálmate, vas a despertar a todo el edificio E: ¡¡¡¡QUIERES DEJAR YA DE PREOCUPARTE POR LOS DEMÁS!!!! ¿POR UNA VEZ EN TU PUTA VIDA PODRÍAS PRECUPARTE SOLO POR TI Y POR MÍ? ¿¿¿¿¿ACASO ES MUCHO PEDIR COÑO????? M: (Tratando de acercarse para calmarla) Esther, por favor, así no podemos hablar, vamos a dormir y mañana hablamos más tranquilas, ¿vale? E: No, no quiero, me voy M: (Cogiéndola del brazo para impedir que saliera) Esther, por favor, en ese estado no puedes irte E: (Tratando de zafarse) Déjame M: (Cambiando a un tono más tierno) Venga cariño, ven conmigo, ¿vale? E: No quiero, suéltame Maca se acercó a ella y trató de acariciarle el rostro, pero la directora se retiró mirándola con real enfado mientras su rostro se llenaba de lágrimas de impotencia E: A veces no quisiera quererte como te quiero La actriz intento cogerla nuevamente pero Esther volvió a apartarse bruscamente y ese movimiento hizo que se mareara y perdiera el equilibrio. Se agarró de una de las paredes unos segundos para luego salir corriendo hacia el baño donde se puso a vomitar Estaba sentada en el suelo del cuarto de baño cuando Maca entró con un vaso de agua y una pastilla. Se arrodilló junto a ella y le habló M: Tomate esto que te hará sentir mejor Esther cogió el vaso y la pastilla y se la tomó, mientras bebía Maca le acomodaba el pelo suavemente M: Venga mi amor, vamos a ponerte el pijama y a que te recuestes Esther, la cual se sentía muy mal física y anímicamente, se dejó guiar. La actriz le quitó la ropa y le puso una camiseta y unos shorts limpios y posteriormente la guió hasta la

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cama donde finalmente logró acostarla. Se quedó ahí sentada a su lado acariciándole la cabeza E: (Casi durmiéndose) Si tan solo me quisieras un poquito M: (Mirándola fijamente mientras la directora terminaba por dormirse) Te quiero mucho más de lo que imaginas... pero la vida a veces es muy difícil Esther... muy difícil ... Cuando Esther se despertó aquella mañana tenía un dolor de cabeza brutal, al sentir el olor que estaba impregnado en aquella habitación supo de inmediato donde se encontraba. Su tristeza volvió de inmediato al percatarse que en todo ese tiempo que ella y la actriz llevaban juntas era la primera vez que despertaba en aquella cama. Con un poco de esfuerzo se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de baño, mientras se quitaba la ropa, lo fue mirando todo con detenimiento, una gran colección de potes de crema, jabones, champú estaban ordenadamente dispuestos junto al espejo. Lo miró todo con atención para luego meterse finalmente a la ducha Ya vestida salió hacia el salón, donde se encontró a la actriz en bata, concediendo una entrevista telefónica. Esther se la quedó mirando a lo lejos unos instantes y sintió como su corazón se aceleraba con solo eso: mirarle. Maca al verla, le hizo señas para que se sirviera café el cual humeaba dentro de la cafetera. Esther se sirvió una taza y desde ahí continuó observando a la actriz. De pronto fue tan claro para ella... ahí estaba en ese piso que le era totalmente ajeno, ella metida en su mundo de entrevistas, flashes y demás y ella con un puto dolor de cabeza y absolutamente ajena a ese mundo. Miró a su alrededor y vio unas fotos de Maca, más allá fotos de Jero, Emin y de la niña varias más pero ninguna sola de ella, bajo la vista hacia su taza y se perdió en ese liquido oscuro mientras una gran angustia le invadía el alma, volvió a mirarla y tuvo ganas de ponerse a llorar... la actriz ni se percató seguía concediendo su dichosa entrevista. Casi de forma automática dejó la taza sobre la mesa para luego meter las manos en los bolsillos de sus vaqueros, palpando en el interior las llaves de su coche, que inteligentemente alguna de las chicas había puesto ahí... volvió a mirarla unos segundos más y sin hacer mucho ruido finalmente se marchó Después de pasar a buscar el coche al bar, estuvo conduciendo por horas, casi había perdido la noción del tiempo. Se detuvo en frente a una luz y cogió su móvil lo encendió y marcó E: Hola Pau Paula: Hola, ¿donde estás? Llevo llamándote desde ayer, estaba preocupada E: Estoy en mi coche, te llamaba para avisarte que estoy saliendo de viaje unos días Paula: ¿Cómo de viaje? ¿Y la edición? E: La edición la terminé ayer, busca mi portátil y en uno de los discos lo encontrarás, falta que le hagan la mezcla de sonido y para eso no me necesitas Paula: ¿Te vas con Maca? E: No... voy sola... te llamo Pau Paula: Oye pero... ¿Esther?... ¿Esther?... La directora no le dio tiempo a terminar, volvió a apagar el móvil y lo lanzó al asiento de atrás. Acto seguido puso un cd a todo volumen y tomó la autopista hacia el noreste...

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ESCENA 53 MACA Eran casi las doce del día cuando Maca finalmente despertó, tenía el cuerpo entumecido y aun cansado a pesar de las horas de sueño. Se quedó ahí inmóvil en la cama mirando el techo, mientras los ojos se le volvían a llenar de lágrimas. Se secó el rostro con rabia y haciendo un gran esfuerzo se levantó dirigiéndose al baño para tomar una ducha. El contacto con el agua tibia terminó por despertarla y se comenzó a sentir levemente mejor. Después de envolverse en la toalla, se paró frente al espejo y se miró unos instantes, las profundas ojeras seguían marcadas en su rostro, desde que ella desapareció, hacía 3 semanas, la actriz había tenido que recurrir a pastillas para poder conciliar el sueño Así fue, la directora al salir de su casa aquella mañana y después de coger algunas cosas y meterlas en una mochila, salió sin rumbo fijo y en tres semanas no se había sabido nada de ella. Durante todo ese tiempo, Maca le había dejado innumerables mensajes en el móvil, llenos de rabia primero y de desesperación después, le había enviado también varios correos electrónicos, preguntó por doquier sobre ella, pero lo único que obtuvo fue un rotundo silencio como respuesta. Su humor estaba de lo más cambiante, pasando con gran facilidad de la tristeza y el silencio al enfado total y sus compañeros de trabajo comenzaban a notar que la actriz no estaba pasando por un buen momento Esa tarde, como todas las demás, pasó por casa de Jero, quien se había ofrecido a hacer averiguaciones para dar con el paradero de la directora pero hasta ese momento la búsqueda no había dado frutos M: ¿Alguna noticia? Jero: No ninguna, avión no ha tomado y tren tampoco así que lo único que se me ocurre es que esta aún en España o salió del país en su coche M: ¿Y hay alguna forma de saber a donde fue en coche? Jero: Maca, es muy difícil, ¿has hablado con Paula? M: (Ofuscada) Millones de veces Jero y no le da la gana de decirme nada, sería más fácil hacer hablar a un muerto (Sentándose derrotada en la silla mientras volvía a llorar), la he ido a buscar a todos los sitios donde solíamos escaparnos y nada... joder... ¿que voy hacer Jero? Y si... Jero: Y si... ¿que? M: (Mirando a su hermano con desesperación) ¿Y si ella no vuelve?... si ya no quiere nada conmigo (Llorando más intensamente) joder, joder... Jero... la echo mucho de menos... demasiado... y tengo miedo, mucho miedo de no volverla a ver Jero: Creo que deberías intentar con Paula y haber que te dice M: (llorando desconsoladamente mientras que Jero la abrazaba) La quiero Jero... y no puedo estar sin ella... soy una imbécil... Jero: Shhh. ... Maca cariño, cálmate ¿vale?... por favor... sabes que no puedo verte así Se quedó en casa de Jero a insistencia de él, no quería que Maca se fuera en el estado en que estaba, luego de comer, Aisha al ver a su tía callada, no se despegó de ella el resto de la velada, haciéndole mimos y abrazándola constantemente. La dulzura de la pequeña ayudó en algo a que la actriz se recompusiera un poco

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Cuando se dirigía a casa, de pronto sintió la necesidad de ir a la casa de la directora y sin pensarlo dos veces, cambió de rumbo. Al cabo de 20 minutos estaba aparcando en frente del edificio. Al bajarse del coche y mirar hacia arriba, pudo ver las luces encendidas de aquel piso, el corazón le dio un vuelco y comenzó a correr hacia el edificio, subió por las escaleras a toda velocidad y casi sin aire llegó a aquella puerta, buscó nerviosamente dentro del bolso hasta que encontró la llave y finalmente entró M: ¡Esther!, Esther, estás aqu... La actriz se quedó muda al encontrarse con Paula, quien tenía varias cosas en las manos. Luego se giró y vio varias cajas por el salón donde al parecer, la productora había estado metiéndolo todo M: ¿Que coño haces? Paula: (Sin mirarla siquiera) ¿Qué parece?, empaco las cosas de Esther M: Pero... ¿cómo que empacas sus cosas?... ¿que está pasando Paula? Paula: Mira Maca, Esther no va regresar ¿vale?, me ha pedido que desocupe el piso y lo trate de alquilar M: (mientras sentía que se le helaba la sangre) Por favor Paula, por lo que más quieras dime ¿donde está?... necesito hablar con ella... por favor Paula: No puedo Maca, ella me pidió que no dijera nada a nadie y lo voy a respetar M: (Desesperándose aun más) Paula te lo ruego, necesito hablar con Esther, necesito hacerlo Paula: ¿Para decirle que Maca?... No te parece suficiente lo que ella ha pasado... ¡¡¡joder!!! No puedo creer que seas tan egoísta M: Tú no sabes nada de mí, de nosotras Paula, ¡¡¡no sabes NADA!!! Paula: (Enfadándose) Lo único que sé, es que mi mejor amiga, a quien conozco desde hace más de 15 años, solía ser una persona alegre, bromista, siempre sonriendo, creativa, apasionada por su trabajo... (Mirándola con rabia) Pero desde que tú entraste en su vida, ella cambió, date cuenta en que se ha convertido por tu culpa... ¿te das cuenta o no?... ha perdido su alegría, anda triste todo el tiempo, obligada a vivir incluso detrás de tu sombra, escondiéndose... Maca, si realmente la quieres, déjala en paz, ¿no te das cuenta que lo que tú le ofreces no la hace feliz sino más bien la destruye? (Maca la escuchaba anclada al piso y con los ojos perdidos en la nada) ¿Para que quieres hablar con ella? ¿Estás dispuesta a cambiar tu vida por ella?... ¿lo estás?... (Maca la miró sin pronunciar palabra)... lo sabía... (Sacando un sobre de su bolsillo) Me dijo que te entregara esto, te voy a dejar sola ¿vale?... y por favor cuando termines, deja la llave sobre la mesa antes de irte Dicho esto, la productora se fue, dejando a una Maca, parada mirando aquel sobre, lentamente se sentó en el sofá y con las manos temblorosas y un enorme nudo en el estómago, lo abrió. Sacó el trozo de papel y comenzó a leerlo: Maca: Lamento el haber tenido que irme de esta manera, pero no me quedó otra salida y lamento también haber dejado pasar tres semanas para enviarte esta carta, pero necesitaba poner mi cabeza en orden y luego de pensar muchísimo en todo esto, he

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llegado a la conclusión que por más que te quiera con toda mi alma no puedo seguir contigo. Lo intenté ¿sabes?... de mil formas intenté llevar la situación de la mejor manera posible, pero este amor ahora me duele y mucho. Nuestras formas de vivir son demasiado opuestas e incompatibles y de un tiempo a esta parte, todo se ha convertido en un sufrir constante tanto para mí como para ti. Yo no puedo seguir ocultándome, sin poder formar parte de tu vida libremente y conformarme con las sobras. No es justo para ninguna de las dos. Creo que tanto tú como yo merecemos ser felices y estoy segura que pronto encontrarás a una persona a quien puedas amar libremente, a quien puedas llevar del brazo a todas tus reuniones, sin que te avergüences de ello y sobretodo sin que signifique una amenaza para tu carrera. Te deseo toda la suerte del mundo en todo lo que hagas... y... quiero que sepas que mientras estuvimos bien... fue maravilloso... Esther MÚSICA: “Creasy’s room” Man on fire Soundtrack La actriz, se quedó inmóvil, con los ojos fijos en esas palabras, que una por una se le habían clavado en el corazón como un hierro caliente, lentamente levantó el rostro y pudo ver que en la mesita junto al sofá solo quedaba aquel pequeño cuadrito con el vidrio roto, en el cual estaba la foto de ellas dos en la playa. Maca delante mirándola con el rostro de costado y Esther abrazándola por detrás, también mirándola con una enorme sonrisa... ESCENA 54 (Cinco meses después) MACA Y ESTHER El tiempo iba pasando y Maca seguía en su empeño por encontrarla, pero las pistas eran pocas, la directora se había ocupado de no dejar rastro dificultando al máximo dicha tarea. Acudía a los ensayos de la nueva obra de teatro en la que iba a trabajar con unas marcadas ojeras, el semblante serio y en multitud de ocasiones se hacía evidente la falta de concentración de la actriz. Sobre el escenario se esforzaba tanto como podía, pero su mal humor era causante de alguna que otra discusión Director: Maca, vamos a calmarnos, lo estabas haciendo bien Actor: ¿Empezamos? Director: No, vamos a seguir desde la segunda escena M: Necesito un descanso, dame unos minutos Director: Pero si apenas hace media hora que hemos empezado M: (Algo crispada) ¡¡Joder!! Sólo te estoy pidiendo unos minutos Director: (Alzando la voz) Se nos echa el tiempo encima El director conocía el estado en que se encontraba últimamente, del mismo modo que sabía lo bien que le sentaban esos pequeños descansos, así que como siempre, previendo un mal mayor, no le quedaba otra que ceder Director: Está bien, pero sólo cinco minutos

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Sus compañeros les miraron a los dos alternativamente, recriminándoles, pero permanecían en silencio ya que sabían que no serviría de nada hablar. Mientras tanto ella se alejó camino de su camerino, repasando el diálogo una y otra vez, hasta que cerró la puerta y apoyando la espalda en ésta respiró hondo y como solía sucederle en los últimos meses, fue saberse sola y asaltarla el llanto. Buscó una silla donde sentarse, con ambas manos se cubrió la cara odiándose a si misma por ser incapaz de sacarla de su cabeza La angustia le oprimía el pecho, sin embargo resultaba un tanto reparador, después de desahogarse en el más absoluto de los silencios, de limpiarse las lágrimas para no dejar huella de lo ocurrido, regresaba con energías renovadas, al menos hasta que su recuerdo volviera a adueñarse por completo de su mente Una vez terminado el ensayo, subió a su coche y mientras lo ponía en marcha, otra vez la imagen de Esther volvía a invadir su mente mientras unas palabras retumbaban en sus oídos: “Maca, si realmente la quieres, déjala en paz, ¿no te das cuenta que lo que tú le ofreces no la hace feliz sino más bien la destruye? ¿Para que quieres hablar con ella? ¿Estás dispuesta a cambiar tu vida por ella?... ¿lo estás?...” Se detuvo a un lado de la calle y cerró los ojos unos instantes, luego cogió su bolso y sacando el móvil, marcó rápidamente M: ¿Martín? Martín: Hola Maca M: Martín necesito hablar contigo, ¿estás en la oficina? Martín: Sí, pero ¿qué pasa? te noto nerviosa M: Voy ahora mismo espérame Martín: Vale Al cabo de 20 minutos, la actriz se reunía con su representante, lo saludó y ambos se sentaron en el despacho Martín: ¿Que es lo que tan urgentemente quieres hablar conmigo? M: Martín, ¿te acuerdas cuando me preguntaste si eso de la foto era algo serio y te dije que no? Martín: Sí... M: Pues te mentí, sí es algo serio... estoy muy enamorada de ella y... no puedo seguir ocultándolo, por hacerlo, ella me ha dejado y no lo soporto... no puedo estar sin ella, me estoy volviendo loca... (Apunto de ponerse a llorar) Martín: Haber, (Cogiéndole las manos para tranquilizarla) cálmate vale, Maca ¿lo que me estás diciendo es que quieres volver con ella? M: Sí... no he sabido nada de ella desde hace cinco meses pero sé que la voy a encontrar, estoy decidida a hacerlo y cuando eso pase voy a necesitar tu ayuda Martín: Pero Maca... M: (Interrumpiéndole y mirándole fijamente a los ojos) Martín, no me digas lo que ya sé, dime que hay una manera para manejar todo esto con la prensa sin que mi trabajo se afecte demasiado, dímelo Martín Martín: Te voy a ser sincero Maca, ¿vale?, mira, o sales y dices públicamente que mantienes una relación con una mujer y no tienes nada más que ocultar o simplemente no dices nada y que la prensa saque sus propias conclusiones, porque imagino que se te empezaría a ver acompañada de ella y eso daría muchísimo que hablar, pero al no decir

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nada y al no dejarse ver en publico en situaciones comprometedoras, siempre quedaría la duda. Sería como un secreto a voces. En ambos casos es un riesgo muy grande para tu carrera sabiendo además que la gran mayoría de tus seguidores son hombres y supongo que muchos productores tendrían temor de que tu imagen ya no vendiera de la misma forma y preferirían a otra actriz antes que a ti, por muy buena que seas. Ya sabes que el éxito de una película no solo radica en buenas actuaciones sino también en un buen marketing. Si estás decidida a seguir con ella, yo te aconsejaría la segunda opción, siempre y cuando tú y ella aguanten la presión de la prensa, que imagino sería muy fuerte sobretodo al principio, queriendo a toda costa averiguar la verdad. Y de alguna manera ese no saber generaría un mayor interés en ti, cosa que podríamos manejar a nuestro favor. La pregunta es, ¿estás dispuesta a correr ese riesgo? La actriz se lo quedó mirando sin decir una sola palabra Martín:... Maca, te voy a dar un consejo: Piénsalo bien, ¿vale?, porque una vez tomada una decisión ya no habría marcha atrás... ...... Al llegar a casa, se dejó caer sobre el sofá, por un lado las palabras de Martín y por el otro la enorme falta que le hacía Esther la tenían confundida, llena de temores y dudas, se sentía perdida M: ¿Y si la encuentro?... ¿que le voy a decir?... ¿que eres capaz de ofrecerle Maca? ¿Qué? (Volviendo a llorar) ¡¡¡¡Eres una maldita cobarde!!!! Lloró largo rato, como lo hacía casi todos los días, hasta que finalmente se tranquilizó, casi mecánicamente cogió el mando del televisor y comenzó a cambiar incesantemente de canal... nada parecía captar su atención, hasta que finalmente unas imágenes en blanco y negro la hicieron detenerse, poco a poco su atención se fijó en aquel documental narrado en inglés y con subtítulos en Español, había algo en el que le resultaba bastante familiar, el manejo de la cámara, la música de fondo, los colores... de pronto se levantó y se acercó un poco más al televisor... conocía muy bien su trabajo, lo podría distinguir entre cientos, así que mientras su respiración se agitaba y su corazón empezaba a bombear con mucha más fuerza de la habitual, contempló aquellas imágenes, convenciéndose cada vez más de que era obra suya, hasta que finalmente, tras ver todos los títulos de crédito, agradeciendo que todavía algunos canales prescindieran de la nefasta costumbre de cortarlos, pudo leer con una sonrisa en su cara que efectivamente estaba dirigido por Esther García. Se quedó con los ojos fijos en aquellas letritas que iban desapareciendo por la parte superior de la pantalla, hasta que finalmente pudo leer: BBC productions, London 2007 M: Esther... mi amor Sin pensarlo apenas un instante, se levantó yendo directamente a su habitación donde metió algunas cosas en una bolsa de viaje y sin detenerse a sopesar los pros y los contras, salió de su casa con destino al aeropuerto ......

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Apoyada en una barandilla junto al río, con el Big Ben a sus espaldas, la directora sonreía mientras esperaba a que la dueña de esos cautivadores ojos verdes que la miraban a través del objetivo de una cámara, dejara de hacer la diversidad de tonterías que le habían provocado dicha sonrisa y apretara de una vez el obturador. Cuando por fin lo hizo se acercó hasta ella y tras darle un beso, le enseñó la pequeña pantalla que mostraba su imagen E: Está genial Melissa: ¿Cómo no va a estarlo si apareces tú? La directora mostró una sonrisa más calmada y halagada por sus palabras se aproximó más a ella, la rodeó por la cintura y sin preocuparse ni por un instante de quien pudiera verlas, la besó con ansia. Pasados unos segundos se separaron, entonces la periodista alejó la cámara tanto como le permitió su brazo y tomó una instantánea de las dos. Al observar el resultado hizo una mueca, por lo que Esther quiso verla también, pero ella hacía todo lo posible por impedírselo E: (Forcejeando entre risas) Pero déjame ver la foto Melissa: No, que he salido fatal. La voy a borrar E: (Intentando quitársela de nuevo) No te creo, es imposible que salgas fatal Melissa: (Zafándose mientras apretaba algunos botones de la cámara) Esta foto ya es historia E: Pero serás... Con las manos de Mel a sus espaldas sosteniendo la cámara y Esther intentando quitársela, sus cuerpos permanecían prácticamente pegados en todo momento, por lo que durante una pequeña tregua se miraron a escasos centímetros Melissa: (Sonriendo) Date por vencida, ya la he borrado Dirigieron las dos su atención a esos labios que tenían en frente, olvidándose por completo de la foto, al menos en apariencia, porque después de fundirse en un beso, Esther aprovechó el despiste de Mel y le quitó la cámara Melissa: (Intentando recuperarla) Eres una tramposa E: (Fingiendo enfado) La has borrado Melissa: Nos podemos hacer otra Esta vez fue la directora quien estiró su brazo y tras comprobar el resultado se miraron sonriendo con complicidad, luego se cogieron de la mano, entrelazaron sus dedos, siguiendo así su paseo por la capital británica ESCENA 55 MACA Y ESTHER

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Al llegar al aeropuerto de Heathrow en Londres eran casi las 10 de la noche y llovía copiosamente, al salir buscó de inmediato la parada de taxis y luego de subirse le extendió al conductor un papel con la dirección de los estudios de la BBC. Cerca de 45 minutos después, llegaba al edificio. Luego de pagarle al chofer se bajó y de inmediato se dirigió al mostrador donde un hombre perfectamente vestido se levantó y se la quedó mirando extrañamente M: (Algo nerviosa) Busco a la señorita Esther García Hombre: ¿Sabe en que departamento trabaja? M: Eh... no... pero ella hace documentales Hombre: Ya... (Mirándola más fijamente de lo normal) bueno lo siento pero en ese departamento terminan de trabajar a las 6... ¿no es usted Macarena Wilson? M: (Bastante sorprendida) Eh... sí Hombre: Uyy... pero si ya decía yo que su rostro me era familiar... Anita le va dar un ataque cuando se lo cuente... por favor me firma un autógrafo, para mi novia, ella no se pierde ninguna de sus películas... es de España como usted y por eso la reconocí porque siempre me hace ver sus películas... ¿me firma? M: (Sonriendo y entendiéndolo todo) Sí como no, ¿cómo te llamas? Hombre: Steve y mi novia es Anita M: (Escribiendo sobre el papel) Vale... ya está Hombre: (Recibiendo el papel que la actriz le extendía) Gracias... ¿le puedo pedir otro favor? M: ¿Cual? Hombre: ¿Me deja hacerle una foto con el móvil? M: (Ya un poco incomoda) Vale... Entonces el hombre primero le hizo una foto a la actriz y luego se paró junto a ella y la abrazó, cogiendo a la actriz desprevenida y acto seguido volvió a sacar otra toma Hombre: (Con una enorme sonrisa mientras miraba como había quedado la foto) Gracias Srta. Macarena M: De nada... mira Steve ahora te tengo que pedir yo un favor... Hombre: Dígame M: Verás la Srta. García y yo somos viejas amigas y no la he visto en mucho tiempo y recién por casualidad me enteré que trabajaba aquí, yo me voy mañana y me gustaría verla antes de irme, ¿no me podrías conseguir su dirección?... ...... Le pagó al taxi y luego se giró quedando de frente a la puerta principal. Pudo ver que se trataba de una pequeña casa con jardincito en la entrada. Las piernas le temblaban a medida que iba subiendo las gradas hacia la puerta principal. Temerosamente estiró el brazo y apretó el timbre. Esperó cerca de un minuto y al no obtener respuesta volvió a llamar a la puerta y la respuesta fue la misma, solo silencio, asomó el rostro por la ventana y logró distinguir una tenue luz que venía desde dentro, iba volver a tocar pero sus ojos de pronto se fijaron en el par de macetas que estaban a los lados de la puerta. Con cuidado levantó una y no encontró nada, luego hizo lo propio con la otra y ahí estaba la pequeña llave. Tragó saliva y cogiéndola finalmente abrió aquella puerta ......

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Caminaba despacio por aquel pasillo a oscuras, mientras su corazón se encogía y un total nerviosismo se apoderaba de ella, en eso se fijó en aquella habitación al final del pasillo, una luz tenue se podía percibir salía de dentro, a medida que se acercaba pudo escuchar lo que parecía ser respiraciones agitadas y un sonido que se le clavó en el alma, el rechinar de una cama. Se detuvo, cerró los ojos mientras que la presión en el pecho se hacía aún más intensa. Volvió a mirar en esa dirección para finalmente decidirse a entrar Se quedó paralizada al ver aquellos dos cuerpos desnudos, entrelazados y abandonados al juego de la pasión. Quiso gritar pero no pudo, el nudo que tenía en la garganta era demasiado grande para permitirle pronunciar palabra. En eso una de ellas se percató de aquella presencia en la habitación y detuvo su vaivén Melissa: Esther, para, ¡¡para!! E: (agitada, moviéndose sobre ella) ¿Qué?... ¿Por qué? Melissa: ¡¡¡Joder!!! La directora al ver el rostro de la periodista se detuvo girándose de inmediato, mientras la periodista se cubría con las sábanas. Esther también se cubrió el cuerpo desnudo al mismo tiempo que sus ojos se quedaban fijos en aquella mujer que sin hacer el más mínimo movimiento la miraba con profundo dolor M: (Finalmente diciendo enérgicamente) Vístete y sal de aquí Melissa: (Mirando a Esther) ¿No tienes nada que decir? M: (Gritando con toda su alma) ¡¡¡He dicho que te largues!!! E: (En voz baja) Mel será mejor que te vayas, yo te llamo La periodista la miró unos segundos totalmente desconcertada, envolviéndose en una sábana, se levantó de la cama y cogiendo su ropa salió de la habitación, minutos después se escuchó un tremendo portazo E: (Muy nerviosa y enfadada) No tienes ningún derecho de meterte en mi casa de esta manera M: Así que... (se atragantaba con sus propias palabras) me querías con toda tu alma ¿verdad? Que rápido me suplantaste... (enrojeciéndose de la rabia) ¡¡¡¡¡eres una maldita mentirosa!!!!! E: (Aún cubierta por las sábanas) Quieres salir, tengo que vestirme ¡¡coño!! Maca luego de mirar a su alrededor, se agachó y recogió unos shorts y una camiseta del piso y se las lanzó con furia. Esther los cogió y se los puso rápidamente debajo de las sábanas E: (Levantándose finalmente de la cama) ¿Qué haces aquí Maca? ¿Acaso no fui clara contigo? M: ¿Clara? En tu carta decías que me querías pero que no podías estar conmigo... (Sonriendo irónicamente) Pero ahora lo veo todo claro, viniste corriendo detrás de ella... E: Déjate de tonterías ¿quieres? M: Soy una imbécil... E: Mira Maca ya basta por favor terminemos esto de una buena vez M: (Estallando en llanto) ¿A esto le llamas amor?... ¡¡¡¡¡A esto le llamas amor!!!!!

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E: Tú no me hables de amor Maca, tú menos que nadie M: (Gritándole entre lagrimas) Yo no me he metido a la cama con nadie, todo este tiempo he sido para ti, solo para ti ¡¡¡¡joder!!!! E: ¿Y de que me ha servido Maca?... ¡Mírame coño! Que es muy fácil echarme toda la culpa, ¡¡mírame!! (La actriz levantaba el rostro) ¿De qué me ha servido? Cuando no puedo despertar contigo en tu propia casa, cuando tengo que permanecer a un kilómetro de distancia de ti, escondiéndome para no avergonzarte delante de la gente, para que no descubran “el pecadillo que esconde Macarena Wilson”, (Con rabia contenida) para que nadie pueda decir que te gusta tirarte a ¡¡¡una mujer!!!... siempre esperando... a que me hagas un huequito en tu apretada agenda... y tú... pretendiendo que, en todo momento, el mundo entero gire en torno tuyo y los demás a acomodarse ¿verdad?. Yo cambié mi vida entera por ti... ¿me oyes?... ¿tú que cosa cambiaste?... ¿alguna vez estuviste dispuesta a sacrificar algo por mí?... ¿a eso le llamas amor?... alguna vez en todo este tiempo te pusiste a pensar en mí, en lo que yo podría estar sintiendo... no lo hiciste... ¿y sabes porque? porque eres incapaz de mirar más allá de ti Maca... y un día me vi tan fuera... tan ajena a tu mundo... me cansé Maca, me cansé de toda esta farsa... La actriz escuchaba en silencio mientras que la directora la miraba con tristeza, comenzó a sentirse débil ante su presencia, pero esta vez ya no había marcha atrás, supo entonces que tenía que acabar ese asunto de una vez por todas, reprimió sus ganas de llorar y se armó de valor para continuar E: (Con la mayor frialdad posible) No sabes lo bien que se siente volver a salir libremente, conocer a una chica, besarla en publico, caminar de la mano por la calle y traerla a casa sin problemas o amanecer en su cama, (clavándole la mirada adrede) una... y otra... y otra... y otra vez... MÚSICA: “Una palabra” Man on fire Soundtrack Maca la miró sin parar de llorar, mientras sentía que el mundo entero se le venía encima al ver como toda aquella esperanza con la que había llegado se desvanecía a medida que las ultimas palabras de la directora llegaban a ella y la frialdad de esos ojos la echaban de su vida para siempre. Sin decir nada cogió su bolso del piso, la miró un instante apenas... y finalmente se marchó de aquella casa. La directora al saberse sola levantó el rostro cerrando los ojos mientras ahora si liberaba su verdad: aquel inmenso dolor que su amor por ella, aun intacto, le producía. Quiso correr y estrecharla entre sus brazos pero se contuvo, quiso decirle que aun por la noche la sentía pegada a su cuerpo, que oía, en sus horas de insomnio, su respiración acompasada pero sin embargo ahogó dentro de ella aquel grito desesperado

ESCENA 56 (Un año después) MACA

A contratiempo 154

Un teatro... unos actores ensayan... ella con libreto en mano, Otello... ella recita sus textos mientras el otro actor la mira esperando su turno. De pronto el director se levanta de la butaca... Director: ¡¡¡¡¡Alto!!!!! (Enérgico) otra vez Maca, empieza otra vez... Maca lo mira y respirando profundamente cierra los ojos para concentrarse y mirando a su compañero vuelve a empezar... el director se coge la frente bajando el rostro ofuscado, la deja seguir unos instantes y luego perdiendo la paciencia Director: No, no, ¡¡¡¡¡así no!!!!! M: (Lanzando el libreto al piso) ¡¡¡¡Qué coño!!!! ¿¿¿¿¿Quieres entonces????? Director: Que le pongas alma a lo que dices... parece que estuvieras leyendo la lista del mercado ¡¡¡joder!!! Maca se ponía bastante nerviosa, tenía ganas de echarse a llorar pero su orgullo se lo impedía sin embargo su compañero pudo ver como a la actriz le temblaban ligeramente las manos y dirigiéndose hacia el director le dijo: Actor: Oye Alberto venga hombre porque no lo dejamos por hoy, estamos todos cansados Director: Sí creo que será lo mejor, os veo mañana Maca al oír aquello, cogió sus cosas y salió de inmediato del lugar, el otro actor miró al director con cierto reproche Director: ¿Porque me miras así? Actor: Porque creo que has sido muy duro con ella Director: Joder estamos a apenas unas semanas del estreno, no se ha aprendido la letra o eso o se la para olvidando y has visto como esta diciendo los textos, vamos una estatua de mármol me trasmitiría más ¡¡¡¡joder!!!! Actor: Está pasando por un momento difícil, has visto como la prensa se la ha comido viva prácticamente con lo de la película y creo que la serie que iba ha hacer pues al final le han dicho que no va Director: No me extraña, en la película estuvo pésima, (Pensativo) uno de los fuertes de Maca siempre fue esa capacidad de meterse en la piel de sus personajes pero en la película francamente estaba de lo más forzada y el personaje carecía de carácter. Espero de verdad que en esta obra saque su talento a flote que si no, nos vamos todos a la mierda Actor: Seguro que sí... Dale tiempo Director: No sé yo, pero desde que aparecieron esos rumores hace un año de que era lesbiana su carrera se ha venido a pique... Actor: Bueno pero todo se aclaró ¿no?... además yo siempre la he visto con tíos, lo que sí desde ahí la prensa sensacionalista no la ha dejado en paz, siempre están a la expectativa de lo que sucede con ella y bueno con la de película se han dado el gusto... porque si hay algo seguro con Macarena Wilson es que vende... siendo pésima o maravillosa actriz ...

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La actriz llegó a casa, dejó sus cosas en el piso y se dirigió a la cocina. Cogió un vaso y lo llenó de agua, se quedó unos segundos pensativa, bebió de un tirón para luego cerrar los ojos mientras una enorme frustración se instauraba dentro de ella. De pronto ese sentimiento dejaba paso a la rabia y lanzando un alarido estrelló el vaso contra la pared mientras rompía a llorar. Lentamente se dirigió a su habitación mientras el silencio absoluto lo inundaba todo. Cogió dos de sus pastillas y se las tragó para luego así con la ropa que llevaba encima se dejó caer sobre la cama, haciéndose un ovillo y queriendo tan solo una cosa en ese instante: Dormir y así espantar aquellos fantasmas que la atormentaban desde hacía tiempo Sin embargo la noche no fue fácil, como no lo eran tantas otras en las que no lograba conciliar el sueño y que ya dos pastillas para dormir no eran suficientes. En la madrugada se había levantado cerca de las tres de la mañana y luego de dar vueltas en la cama se tomó dos pastillas más logrando volverse a dormir cuando ya amanecía ... Era cerca de las doce del mediodía de aquel sábado cuando el sonido del timbre la despertó. Haciendo un esfuerzo grande logró levantarse y despacio caminó hasta la puerta, miró por el rabillo y al ver a Jero, finalmente abrió Jero: ¡¡Joder!!!,¿ te acabas de levantar? Llevo varios minutos llamando... ni siquiera te pusiste el pijama Maca... no puedes seguir así M: (bastante borde) Si has venido a reprocharme mejor te vas ¿vale? Jero: (Tranquilizándola) Venga porque no te das un baño mientras yo preparo algo de comer, que seguro que ayer ni cenaste M: Vale... Jero la siguió con la mirada, estaba muy preocupado por ella, pues todo estaba siendo bastante duro para ella, primero el que Esther la dejara y luego el ocaso de su carrera que parecía irse en picada cada vez más. Maca estaba siempre siendo asediada por la prensa y las presiones que sentía en general por todos lados estaban mermando cada vez más su estabilidad emocional, generándole varias crisis de ansiedad Luego de comer Jero se sentó en el sofá e hizo que la actriz se sentara junto a él para abrazarla. Maca apoyó su cabeza en el hombro de su hermano y se dejó mimar, como cuando eran niños M: ¿Vemos tele? Jero: Vale (Cogiendo el mando y encendiéndolo) a ver si hay algo interesante En eso al ir pasando de canal en canal de pronto se toparon con una imagen de la actriz, Jero iba a cambiar pero la actriz lo detuvo M: Deja, déjalo ahí Jero: Maca... no vale la pena M: ¿Por qué? siguen diciendo cosas de mi ¿verdad? (quitándole bruscamente el mando) La actriz escuchó con atención los comentarios de los dos periodistas de espectáculos quienes la criticaron muy duramente, alegando que la actriz había perdido toda su

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capacidad interpretativa tanto en teatro como en el cine y que no esperaban que en la obra que estaba próxima a estrenar, la actriz recuperara sus dotes histriónicas Maca se incorporó violentamente y lanzó el mando con furia M: ¡¡¡¡¡Hijos de puta!!!!! Jero: Maca, cariño tranquilízate por favor M: (Caminando de un lado a otro por el salón) Como me voy a tranquilizar Jero, como, me están destruyendo ¿es que no te das cuenta?... (comenzando a temblar mientras las lagrimas le saltaban de los ojos) y yo no sé como parar todo esto (Tapándose el rostro con ambas manos) ¿por qué no puedo Jero? ¿Por qué no puedo lograr que todo vuelva a ser como antes?... ¡¡¡¡dios!!!! Jero: (Levantándose para abrazar fuertemente a su hermana) Venga cariño, esto es solo una mala racha, ya verás como en la obra estarás estupenda y le callarás la boca a todos esos gilipollas M: (separándose de él para volver a sentarse en el sofá mientras su mirada se perdía en la nada) Cuando me paro en el escenario... es como si no pudiera hacer fluir las emociones dentro de mí, las palabras salen vacías... y sin sentido... por más que me concentro no logro conseguirlo... antes cuando actuaba me sentía viva ¿sabes?... ahora es como si todo estuviera muerto dentro de mí... desde... (Se detuvo y se quedó en silencio cerrando los ojos) Jero: Desde ¿qué? M: (llorando aún más) Desde que la vi en aquella habitación amando a otra... aún hoy me despierto por las noches con esa imagen clavada en mi mente y por más que lo intento no logro olvidarlo... y de pronto recuerdo cuando ella era mía, cuando su sonrisa era para mí, cuando sus ojos me miraban con... (respirando con dificultad) con todo el amor del mundo... cuando me sentía totalmente viva en sus brazos... (mirando a su hermano con profunda tristeza) fui tan cobarde Jero y tan egoísta... todo ¿por qué? por tener contentos a esos gilipollas que ahora se llenan la boca hablando barbaridad y media de mi, todo para que mi “adorada” carrera no se estropeara... (con ironía) y mira... se jodió igual... y ¿sabes por qué? porque me convertí en una actriz sin corazón... absolutamente seca por dentro... sin darme cuenta sacrifiqué lo mejor de mi vida... (perdiéndose en la nada nuevamente) Jero: (Sentándose junto a ella) Vas a salir de esto cariño, escúchame, no estás seca Maca, lo estarías si no estuvieras sintiendo todo esto... cuando te subas a ese escenario vuelca en ese personaje todos estos sentimientos que me acabas de transmitir a mi, háblale al publico a través de ese personaje, de tu amor, de tu tristeza, de tu dolor... (Maca lo miró a los ojos)... tal vez así puedas liberar todo aquello que te aprieta... Maca... háblale a ella...

ESCENA 57 ESTHER Mel se encontraba concentrada delante del ordenador, terminando de escribir un artículo, cuando sintió un suave y húmedo roce en su cuello seguido por unas manos que bajaban por sus brazos en una caricia. Inclinó la cabeza hacia atrás olvidándose de su tarea, buscando de inmediato los labios de su chica

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Melissa: Hola cariño E: (Cogiendo una silla para sentarse a su lado) Hola, ¿qué haces? Melissa: Escribiendo lo de Hyde Park E: ¿Te ayudo? Melissa: Gracias, pero ya está prácticamente terminado. Lo que si te agradecería es un café E: (Besándola antes de salir en su busca) Lo que tú quieras preciosa En apenas un par de minutos Esther regresaba con dos vasitos que depositó sobre la mesa, tiempo más que suficiente para que Melissa hubiera encontrado las palabras que le faltaban, así que giró la pantalla de modo que ella pudiera verlo desde su posición Melissa: ¿Me das tu opinión? E: Será un verdadero placer La directora dio un pequeño sorbo antes de empezar a leer ante la atenta mirada de Melissa, quien removiendo su café sin ser muy consciente de lo que hacía, se centraba en esperar cualquier reacción por su parte. Poco después una sonrisa se fue dibujando en la cara de Esther, contagiando de ese modo a la periodista que esperaba ansiosa su opinión E: Tienes un don para escribir estas cosas. Consigues que lo que iba a ser sólo una pequeña noticia, capte por completo la atención del lector Melissa: (Algo abrumada) Tampoco es para tanto E: Te lo digo de verdad. Deberías de escribir un libro, tienes un dominio de la palabra impresionante Melissa: No me sirve tu opinión, no eres objetiva E: Sí lo soy cariño y me siento muy orgullosa de ti Al pronunciar la última frase, lo hizo bajando gradualmente el tono de voz mientras se iba acercando a ella, hasta que sus labios se unieron, besándose sin ningún tipo de prisa Melissa: ¿Ya has terminado? ¿Nos vamos a casa? E: Sí. (Insinuante) Estoy deseando llegar Melissa: Recuerda que esta noche cenamos en casa de Jenni E: No te preocupes, lo recuerdo. (Acariciando su cuello juguetona) Pero tendremos tiempo de echarnos un ratito, ¿no? Melissa: Eso tenlo por seguro Llevaban varios meses viviendo juntas y durante ese tiempo su relación se había ido fortaleciendo. Compartían inquietudes, poco a poco habían ido descubriendo que sus gustos se asemejaban bastante y todo esto unido a varias características más, hacía de ellas posiblemente la pareja perfecta Como habían quedado, a la hora de la cena salieron hacia casa de Jennifer, la cual era la mejor amiga de Melissa y con quien la directora empezaba a llevarse bastante bien, Solían quedar bastante a menudo junto con otros amigos y de este modo fue conociendo a la mayoría de sus habituales. Ese día en concreto Esther estaba disfrutando de lo lindo, puesto que había una pareja de españoles, Isa y Ángel, con los que congenió al instante y la pusieron al corriente sobre varios temas de los cuales estaba muy desinformada.

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Después del café se enzarzaron en una pequeña discusión medio en broma sobre si era mejor el cine británico o el español Melissa: Lo siento por vosotros, pero no hay ni punto de comparación Ángel: Tuvimos una época muy mala, pero últimamente se está haciendo muy buen cine en nuestro país Jenni: ¿Tú no dices nada Esther? E: ¿Pretendes que duerma hoy en el sofá? (Acercándose a Melissa para besarla) Era broma cariño. Yo también opino que se está haciendo buen cine en España Isa: Tenemos buenos directores y los actores y actrices no se quedan atrás Ángel: Una pena lo de la actriz esta. ¿Cómo se llama cariño? Isa: ¿Quién? Ángel: Joder, siempre se me olvida su nombre. La que tiene apellido ingles Isa: ¿Wilson? ¿Maca Wilson? Al escuchar su nombre Esther reaccionó al instante, sin embargo trató de disimular el efecto que le había causado, aún así no pasó desapercibido para Melissa, quien la miró esperando Ángel: Eso es. Maca Wilson. Vimos su última película y la verdad, no sé que le ha pasado a esa actriz Isa: Sí, yo también me lleve una tremenda decepción, siempre me gustó como actuaba y ahora, no sé, se la ve forzada Ángel: Al salir del cine escuchamos a varias personas que comentaban lo mismo, nadie entiende que le puede haber pasado La velada siguió durante un par de horas más, pero la directora casi no participó en las conversaciones, fingía estar atenta mientras su cabeza daba vueltas a esas palabras que había escuchado. Al llegar a casa la pregunta de Melissa ya era inevitable Melissa: Cariño, ¿te encuentras bien? ¿Te has puesto así por lo que han comentado de Maca? E: No, no pienses que me preocupa mucho, es sólo que... no sé, si es verdad lo que han dicho, me entristece saber que las cosas le van mal, eso es todo Melissa: ¿Estás segura que sólo es eso? E: (Sonriéndole) Segura, no te preocupes

ESCENA 58 (Un año después) MACA Si bien en los ensayos había mejorado muchísimo, mostrando varios momentos de gran genialidad, a medida que el estreno se acercaba, la actriz se ponía más y más nerviosa. No podía conciliar el sueño desde hacía varias noches por más pastillas que tomara y ahora comenzaba a abusar de los tranquilizantes. Jero le había llevado a la niña varias veces, cosa que le hacía mucho bien a Maca, quien tenía adoración por su sobrina y no le

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importaba pasársela horas jugando con ella. Era en esos momentos en los cuales al menos la actriz parecía algo relajada y sonriente La noche anterior al estreno fue igual, casi no pudo dormir más que unas cuantas horas, por la mañana luego de darse una larga ducha se fue a la peluquería para que le trenzaran el cabello. Camino de vuelta a su casa, sin saber como, pasó por aquel edificio y aparcó casi en la puerta, bajó la ventanilla y miró aquella ventana, en eso la cortina se abrió y el corazón pareció darle un salto... sin embargo al ver que de ella se asomaba un hombre con un niño en brazos, bajó la mirada y cerró la ventanilla nuevamente para poner en marcha el coche Estaba en el camerino, sola en frente al espejo, delineando sus ojos, percibió un leve temblor en las manos y dejando el lápiz saco un par de tranquilizantes del bolso y se los tragó con un poco de agua. Entrelazó sus manos y respirando profundamente trató de calmarse. En eso llamaron a la puerta M: Adelante Actor: Hola Maca, ¿todo bien? M: Sí, bueno un poco de nervios por el estreno, lo de siempre Actor: (Sentándose mientras sacaba de su bolsillo una pequeña botella de wisky) Bueno yo tengo esto para calmarme los nervios M: Anda ¿no me digas que bebes antes de actuar? Actor: (Tomando un buen sorbo de la botella mientras apretaba los ojos al sentir el paso del licor por su garganta) Beber, así lo que se dice beber no, solo un sorbo y ya está, de ahí lo guardo. ¿Quieres? M: No, no sé si debería Actor: Bueno como quieras En eso el móvil del actor comenzaba a sonar, dejó la botella sobre la mesa y cogiendo el móvil salió al pasillo. Maca volvió a terminar de delinearse los ojos, pero el temblor leve de sus manos volvía a aparecer. Se quedó sentada y cerró los ojos un instante pero sus nervios estaban implacables esa noche. Giró su cabeza y se quedó mirando la botella unos segundos M: Un sorbito no creo que me haga mal total... Cogió la botella y dio un largo sorbo para luego taparla nuevamente y dejarla en el mismo sitio. En eso su compañero entró nuevamente y la cogió metiéndola a su bolsillo Actor: Bueno faltan 10 minutos, te veo en un ratito y oye Maca M: ¿Sí? Actor: Has estado estupenda en estas últimas semanas, creo que lo haremos muy bien Maca le sonrió mientras el hombre abandonaba el camerino de la actriz. Ella volvió a mirarse en el espejo, quedándose pensativa varios minutos. Cogió su bolso y sacó de él su texto, lo abrió casi por el medio y sonrió con tristeza. Cogió la foto, la cual estaba ya bastante arrugada y la acarició con sus dedos

A contratiempo 160

M: Si que nos la pasamos bien en la playa ¿verdad?... ¿sabes? recién me doy cuenta que nunca te dediqué una función... pero ya me conoces, soy muy torpe... así que hoy lo voy a hacer... esta es para ti mi amor... El timbre anunciaba la primera llamada, la actriz iba a esconder nuevamente la foto entre las páginas de aquel libreto, pero se detuvo y mirando el espejo, la colocó en una de las esquinas superiores, entre la rendija del marco y el espejo mismo. Se quedó ahí contemplándola hasta que pudo escuchar el segundo timbre. En eso se volvió a mirar el rostro antes de levantarse, al hacerlo sintió un pequeño mareo que la obligó a cogerse del pomo de la puerta, inhalo aire unos segundos y cuando sintió que todo estaba bien, finalmente salió rumbo al escenario La obra empezó sin contratiempos, Maca estaba bien y precisa en sus textos, lo que era bastante evidente para el público. La actriz sabía que entre ese publico había mucha gente que la apreciaba pero también sabía que muchos habían ido por el solo morbo de verla equivocarse y en su interior quería como nunca ganarles la batalla. Al cabo de cómo media hora de actuación, Maca comenzó a sentir que su cuerpo reaccionaba algo extraño y varias veces al salir de escena buscó una silla para sentarse. Por momentos se sentía como ida y con parte del cuerpo negándose a responderle. Estaba bebiendo un vaso de agua cuando su compañero de escena se le acercó Actor: Maca te toca entrar nuevamente, ¿estás bien? M: Si, voy... Ya más tranquila, Maca entró nuevamente en escena y se desenvolvió sin problemas, de pronto se encontró en la escena más fuerte de toda la obra y Otello, su esposo recitaba sus líneas, Maca y él se habían compenetrado muy bien y sus actuaciones comenzaban a fluir perfectamente... M: Aterrada observo tu horrible mirada y veo que habla en ti una furia; la oigo, pero no puedo entenderla ¡Mírame!... MÚSICA: “Pita's Room” Man on fire Soundtrack Un torbellino de emociones comenzaban a hacer presa de la actriz mientras imágenes de ella y de Esther se le venían a la mente una tras de otra como flashes de luz que la cegaban, de pronto en su mente oyó su voz: “A veces no quisiera quererte como te quiero...” la actriz volvió a abrir los ojos y miró al otro actor para tratar de retomar pero en eso otra vez la voz parecía hablarle: “Si tan solo me quisieras un poquito...” Entonces la actriz bajó el rostro y se giró hacia el público, sus manos comenzaron a temblar ligeramente, el otro actor en escena no sabía bien que hacer al ver que la actriz comenzaba a actuar de manera extraña. Maca estaba ya al borde del escenario y una luz fue prendida para iluminar su figura... levantó la cara y miró al frente a ese vacío donde una multitud de rostros que no lograba distinguir la observaban. Jero miraba a su hermana con gran preocupación mientras Emin lo cogía del brazo M: (abría los brazos mientras los ojos se le enrojecían)

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Mi rostro y mi alma te revelo; escruta mi roto corazón... Con mi llanto imploro al cielo, por ti riego el suelo con estas candentes lágrimas (Llevando ambas manos a su pecho) Mira las primeras lágrimas, que me arranca el sufrimiento (Alzando la voz mientras todo el sonido y la presencia de ella retumbaba en el teatro) ¡Las primeras lágrimas! ¡Al suelo!... Si en el lívido barro... arrojada yazgo... lloro... me estremece la convulsión de un alma que agoniza (Cerrando los ojos mientras ladeaba su cabeza) En otros tiempos cuando yo sonreía florecían los besos y la esperanza, y ahora... hay angustia en mi rostro y agonía en mi corazón (abrió los ojos y una visión de ella se le formo delante, mientras su respiración se hacía cada vez más difícil... vio luego como aquella imagen lentamente se desvanecía y su corazón terminaba por encogerse aún más) El sol sereno y refulgente que alegra el mar y el cielo, no puede secar... la amargura de mi dolor y pesadumbre De pronto todo se hizo negro en ella, cerró los ojos mientras su cuerpo perdía fuerza para finalmente desplomarse sobre el escenario, el telón bajó de inmediato mientras el público de forma inesperada comenzaba a aplaudir sin saber muy bien que era lo que pasaba, solo él, Jero, se levantaba de un salto y salía corriendo por el pasillo

ESCENA 59 (Un año después) MACA Y ESTHER Jero, caminaba por los pasillos de aquella clínica de forma inquieta mientras Emin trataba de calmarlo

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Emin: Jero, cálmate, que los médicos la están atendiendo Jero: Si lo sé, pero hace tres horas que estamos aquí y no sale nadie a decirnos lo que pasa con ella, ¡¡joder!! Emin: (Acercándose a su marido y cogiéndole el rostro con dulzura) Tranquilo Jero: (Mirándola a punto de llorar) ¿Y si le pasa algo Emin? Emin: No le va pasar nada, Maca es muy fuerte (Abrazándolo) ya verás En ese instante uno de los médicos finalmente salía al encuentro de la pareja Doctor: ¿Son familiares de la Srta. Wilson? Jero: (Girándose de inmediato) Sí soy su hermano y ella es mi esposa Doctor: (Extendiéndoles la mano) Encantado Sr. y Sra. Wilson Jero: Doctor, dígame por favor ¿cómo está Maca? Doctor: Bueno su hermana está estable en estos momentos y la tenemos en observación Jero: Pero que le ha pasado doctor, ¿por qué ese desmayo? Doctor: Bueno al parecer su hermana había ingerido una pequeña dosis de tranquilizantes y algo de alcohol lo que le provocó en principio el desmayo Jero: (Sorprendido) ¿Alcohol? Pero eso no puede ser doctor, mi hermana toma muy poco Doctor: Sí, lo sabemos, la cantidad encontrada en la sangre era mínima, pero la combinación agudizó los efectos de los tranquilizantes. Sin embargo... Jero: Sin embargo ¿qué doctor? Doctor: Al hacerle el reconocimiento a su hermana, notamos que su capacidad motora seguía afectada, estaba como ida y con tensión alta. Avisamos a psiquiatría, quienes al evaluarla y ver esos síntomas concluyeron lo mismo que nosotros, que el cuadro general no podía haber sido provocado solo por las pastillas sino por un cuadro de tensión emocional que ha traspasado los límites. Eso es lo que nosotros llamamos también Surmenage Jero: (Asustado) Surmenage, pero doctor ¿qué es eso? Doctor: Vamos a ver, el surmenage es una tensión que bloquea el sistema nervioso. Cuando una persona lo padece su cuerpo pierde el control, se desmaya. Deja de reaccionar ante cualquier estímulo, cae en shock, parece zombi. Esta depresión se origina cuando el individuo tiene muchas preocupaciones, el cuerpo ha segregado adrenalina en exceso, ocasionándole hipertensión arterial. Esto origina un cierre de las arterias del corazón, cerebro, retina de los ojos y riñones. Imagino que vosotros habéis debido notar en su comportamiento algún cambio ¿verdad? Como por ejemplo pérdida de interés por las cosas que antes le causaban placer, cansancio, falta de apetito, perdida de peso y sueño, pérdida de la concentración Jero: Sí, mi hermana está pasando por un momento difícil pero nunca me imaginé que era tan grave... ¡¡¡joder!!!... doctor solo dígame que mi hermana se va recuperar... por favor Doctor: Tranquilícese, Sr. Wilson, el surmenage es totalmente tratable, pero mucho depende de la capacidad del paciente en reconocer que tiene un problema y su deseo por salir de ese estado. Una adecuada psicoterapia, complementada con ejercicios para estimular el sistema nervioso y liberar endorfina y una dieta balanceada en casi la totalidad de los casos devuelven al paciente a su estado normal. El primer paso es iniciar un tratamiento con antidepresivos e inductores del sueño para ayudarla a liberar todo esa tensión emocional Jero: ¿Puedo verla? Doctor: Sí claro, venga conmigo

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Jero entro en aquella habitación y la vio echada en la cama, estaba despierta pero con la mirada perdida. Se acercó y suavemente le comenzó a acariciar el cabello Jero: Hola tontita, ¿cómo te sientes? Maca no se movió, siguió con los ojos fijos en la nada, mientras que a Jero los ojos se le llenaban de lágrimas. Se agachó y la abrazó fuertemente M: (Sin dejar de tener la vista perdida) Mis manos no paran de temblar y me queda todavía una escena... Jero: (Jero llorando desconsoladamente) No te preocupes cariño, todos van a esperar a que te pongas bien y volverás para terminar tu escena, ¿vale? M: Sí... Se quedó ahí hasta que ella finalmente se durmió, luego salió de aquella habitación y Emin al verlo se le acercó de inmediato y lo estrechó entre sus brazos Jero: ¿Cómo no me di cuenta? Emin ¿cómo? Emin: Shhh. Nadie se dio cuenta mi amor y tú más que cualquier otro has estado cerca de ella Jero: Pero no fue suficiente y es que Emin yo no puedo curar su dolor... (mirándola fijamente de pronto) pero sí hay algo que puedo hacer... sí... (Pensativo) sé lo que tengo que hacer... ... Londres... una semana después Melissa: (Mientras se abrazaba a Esther por la cintura) ¿Y que te ha parecido Londres Paula? Paula: Es una ciudad espectacular, gran decisión el venirme aquí de vacaciones E: ¿Solo por eso?... jo... y yo que pensé que habías venido porque me extrañabas Paula: Bueno... un poquito pero tampoco tanto ¿eh? Melissa: (Sonriendo) Bueno chicas yo os dejo que tengo que trabajar Paula: ¿Hoy sábado? Melissa: Sí algunas veces me toca (besando a Esther en los labios) no tardo E: Lo sé, ¿qué quieres de cenar? Melissa: Lo que quieras cariño, total todo lo que haces me parece espectacular E: (Sonriéndole mientras le dejaba otro beso en los labios) Eso lo dices porque me quieres tonta Melissa: Jeje, os veo luego... Paula siguió a Melissa con la mirada y cuando se quedaron solas la muchacha volteó hacia Esther Paula: ¿No me digas que ahora cocinas? E: Ya lo hacía desde... (calló súbitamente unos segundos para luego continuar hablando) bueno he mejorado mucho en los últimos meses Paula: Me cae muy bien Melissa, y se nota que te quiere

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E: (Bajando el rostro pensativa) Sí, es una gran persona... Paula la miró unos instantes y pudo ver aún en la cara de su amiga signos de tristeza Paula: ¿Te pasa algo? E: ¿Eh?...no Paula: Como te quedaste muda E: (sin mirarla) Oye Pau... ¿has sabido algo de Maca? (Paula la miró con sorpresa) ¿cómo le está yendo con lo de su carrera? Paula: ¿Por qué me preguntas eso? E: Es que la vez pasada escuché en una cena que con la ultima película que hizo, la prensa no la trató muy bien, la verdad me sorprendí mucho Paula: Bueno sí, fueron bastante duros con ella E: ¿Sabes si está en alguna otra cosa?... ¿si la siguen llamando igual? Paula la miró en silencio y no pudo pronunciar palabra. Esther que la conocía como la palma de su mano supo de inmediato que había algo que su amiga estaba tratando de callar E: ¿Que pasa Paula? Paula: Nada Esther (esquivando su mirada) mira tú tienes ya una vida hecha deberías olvidarte de ella de una vez E: (Intuyendo que algo pasaba) ¿Qué pasa Paula? Paula: No pasa nada Esther se quedó un momento pensativa y luego se levantó de la silla dirigiéndose hacia la puerta Paula: Espera, ¿donde vas? E: A conectarme a Internet y enterarme de lo que no me quieres contar Paula: ¡¡¡Espera!!!, Esther Coño ¡¡¡Espera!!! (La directora se detenía) ven siéntate E: (Algo asustada) ¿Qué? Paula: La carrera de Maca se ha venido en picada Esther, luego de la película, se sucedieron un par de obras de teatro y bueno al parecer había aceptado volver a la tele para reflotar un poco su imagen, pero luego que la prensa la acribillara prácticamente, la cancelaron de la serie de televisión E: (Con rabia) ¡Hijos de puta!... pero bueno Maca siempre ha sido una luchadora, no se va dejar vencer, la actuación es lo que ella más quiere en la vida... Paula: (mirándola con temor mientras respiraba profundamente) Supongo que igual te vas a enterar y mejor que lo sepas por mí antes que por todo lo que la prensa esta diciendo estos días E: Enterarme ¿de qué? Paula: Maca estrenaba hace dos semanas Otelo y esa noche durante la función, al terminar uno de sus textos se desvaneció sobre el escenario... E: (súbitamente pálida) ¿Qué? Paula: Arantxa, estaba esa noche ahí, me dijo que Maca estaba actuando de forma soberbia, que la gente estaba encantada y luego de un texto al parecer bastante emotivo se desmayó, cerraron el telón de inmediato. La prensa ha dicho de todo, desde que pudiera estar embarazada hasta que pudo ser una sobredosis de heroína

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E: Pero ¿qué pasa con esos tíos? ¿son idiotas o qué?, eso es imposible (levantándose de su asiento) Maca no toma drogas, ¡¡joder!! pero has sabido que le pasó en realidad, ¿te enteraste de algo? Paula: Arantxa me contó que fue a visitarla y se encontró con Jero y este le agradeció el gesto pero no permitió que la viera, ni le dio mayor detalle, lo único que se sabe es que está internada en una clínica privada E: (bastante extrañada) ¿Hasta ahora? Paula: Sí... y bueno la prensa está detrás del caso y no se ha dejado de hablar del tema en todos los magazines de la farándula... E: (volviéndose a sentar y sin mirar a su amiga) Joder... Esther se quedó en silencio con el rostro agachado, no podía evitar sentirse bastante preocupada y extremadamente triste. Paula la miró unos segundos hasta que finalmente habló Paula: Mira Esther, ella tiene a su familia y los medios necesarios para salir de eso... no te preocupes y concéntrate en tu vida con Melissa y ya deja esos fantasmas del pasado... E: No puedo evitar sentirme como me siento Pau... imagino como debe estar sintiéndose y me duele... pero sé también que yo no puedo ayudar, hace tiempo que me quedó claro que yo no pinto nada en la vida de Maca y si pintara algo, al contrario de ayudar... haría que las cosas empeoraran... (volvió a hacer silencio unos minutos) voy a... ducharme... y luego nos vamos ¿vale? Paula: (Mirándola preocupada) Vale... ESCENA 60 MACA Y ESTHER Esther estaba sentada en un sillón con un libro en sus manos, mientras Melissa repasaba unos papeles situada justo frente a ella. La periodista hizo una pausa para mirarla y algo llamó su atención, sus ojos permanecían inmóviles, no parecían avanzar en el texto y se convenció mucho más de ello al darse cuenta de cuanto hacía que no cambiaba de hoja. Se acercó agachándose a su lado, acariciándole la mejilla mientras le sonreía Melissa: ¿En qué piensas? E: (Agitando la cabeza como intentando librarse de sus pensamientos) En nada en concreto Melissa: Estás muy callada E: Estoy leyendo Melissa: Si tú lo dices E: Estoy bien, son sólo tonterías mías Melissa decidió no insistir, se había acostumbrado a sus silencios y sabía que cuando estaba así, era prácticamente imposible sacarle nada, por lo que siguió con su trabajo intentando no darle mayor importancia al asunto ......

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Al día siguiente se encontraban en una de las salas de proyección de los estudios concentradas en la visualización de unas imágenes, cuando un compañero avisó a Esther por los altavoces Compañero: Jefa, un tal Jero Wilson pregunta por ti La directora se dio la vuelta y pudo verle mirándola fijamente a través del cristal, casi de inmediato vio en sus ojos una tristeza profunda que la paralizó. Después de unos segundos, Esther miró a Melissa, quien lucía un semblante serio, pues alguien con ese apellido, seguramente estaría relacionado con Maca E: Mel, ¿nos dejas solos un momento? Melissa: Claro, te espero fuera E: No tardo nada Salió cabizbaja sin apenas mirarle, pero antes de cerrar la puerta tuvo tiempo más que suficiente para contemplar el efusivo abrazo con el que se saludaron E: ¿Cómo tú por aquí? Jero: Tengo que hablar contigo Esther E: Debe de tratarse de algo muy importante para que hayas venido hasta aquí Jero: Lo es, te lo aseguro, al menos para mí lo es E: (Bastante nerviosa) Tú dirás Jero: Necesito saber si todavía sientes algo por Maca Directo al grano, sin rodeos, como había estado pensando durante todo el viaje. La directora bajó la mirada tratando de entender a cuento de qué venía aquello Jero: Dime Esther, ¿puedes darme una respuesta sincera? E: Jero, yo... Le miró un instante y luego apretó los puños con rabia, no podía negarlo, después de tanto tiempo seguía tan enamorada de ella como siempre. Jero sonrió levemente, sus ojos la habían delatado, al salir de Madrid no estaba seguro de lo que se iba a encontrar, pero ahora... Jero: Tienes que ayudarla Esther. Maca está muy mal y te necesita E: Te equivocas. Tu hermana no me necesita, (Girándose de espaldas a él) no me ha necesitado nunca Jero: ¡¡¡No!!! Eres tú quien está equivocada. Si la vieras, no queda nada de la Maca que tú conociste La directora se dio la vuelta de nuevo y le miró reflejando por fin algo de preocupación Jero: Yo ya no sé que más puedo hacer por ella, su estado es lamentable, (Dejando escapar algunas lágrimas) le he buscado la mejor clínica, los mejores médicos, pero nada, no consiguen nada, en cambio yo sé que tú podrías ayudarla mucho E: No entiendo que es lo que puedo hacer yo Jero: Esther, sé que estás dolida y lo entiendo, soy consiente de lo mal que se portó contigo, del daño que te hizo, pero ella te adora...

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E: Jero, Maca lo único que ha querido en su vida es su profesión, yo solo fui un capricho más... ¿cómo puedes decir que yo puedo ayudarla?... si siempre fui una amenaza latente para ella y su mundo Jero: Porque desde que te perdió no volvió a ser la misma, poco a poco fue perdiendo la vida que llevaba dentro... ella misma me lo dijo una vez ¿sabes?... que era incapaz de sentir nada, que se había convertido en una actriz seca por dentro... porque había dejado ir a lo más hermoso que había tenido jamás... a ti Esther... Esther lo escuchaba de espaldas, con los ojos cerrados, mientras aguantaba como podía las lagrimas Jero: Esther... nunca va a conseguir superar todo esto si tú no estás a su lado, (Acercándose para cogerla por los hombros) Si de verdad la quieres como yo creo, por favor regresa a ella E: (Cerrando los ojos un instante al notar como se le escapaban las lágrimas) No puedo. No puedo Jero. Siento mucho que lo esté pasando tan mal, pero yo por fin he conseguido rehacer mi vida, después de mucho esfuerzo y ahora no estoy dispuesta a mandarlo todo a la mierda por ella, otra vez no. Fue muy difícil para mi toda aquella época... yo no aguantaría otra vez todo ese dolor... Jero: (Asintiendo ligeramente) Entiendo. (Apartándose de ella) Yo sé que Maca hizo mal, que fue egoísta, cobarde... pero creo que todo lo que ha vivido por fin ha hecho que se dé cuenta de lo que verdaderamente vale en la vida... Si le dieras otra oportunidad, creo que esta vez sería distinto... solo piénsalo ¿vale?... Esther lo miró a los ojos y este le sonrió tristemente para luego en silencio salir finalmente de la habitación. La directora se quedó así, inmóvil, sin hacer el más mínimo movimiento, con el corazón en la boca y una gran incertidumbre apoderándose de ella

ESCENA 61 ESTHER La directora estaba de pie junto a la ventana, con la cabeza apoyada en la pared y la mirada perdida en la nada cuando llegó Melissa. Ni siquiera escuchó el sonido de la puerta, llevaba así desde su conversación con Jero, tan sólo se dio cuenta de su presencia al sentir una de sus manos en el hombro Melissa: ¿Qué tal estás? E: Hola. (Dejando un beso en su mejilla) No sé Melissa: (Cogiéndola de la mano) Ven conmigo La guió hasta el sofá donde se sentaron, se miraron durante unos segundos sin que esa tristeza que albergaban los ojos de Esther desapareciera por un instante. Finalmente la periodista decidió hablar sin dar rodeos Melissa: Cuéntame que es lo que pasa E: Mel, yo...

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Melissa: ¿Sí? E: Jero ha venido a hablarme del estado en el que se encuentra Maca. ¿Recuerdas lo que comentaron Ángel e Isa? (La periodista asentía) Pues es mucho peor, Paula también me contó algo y ahora su hermano se ha tomado la molestia de venir hasta aquí. Al parecer está muy mal, va a necesitar mucha ayuda y... Melissa: ¿Vas a volver con ella? E: Yo no he dicho eso Melissa: Pero le estás dando vueltas al asunto. Eso significa que... E: No sé que es lo que voy a hacer, estoy hecha un lío, pero no puedo evitar sentirme así al saber como está ella. Entiéndeme, fue alguien muy importante en mi vida Melissa: Creo que necesitas aclararte, te afecta demasiado lo que le ocurre. Posiblemente nos vendría bien un poco de tiempo... a las dos E: ¿Tiempo? ¿A qué te refieres? Melissa: Yo también he estado pensando y creo que voy a irme unos días a casa de mi hermana E: Mel... Melissa: Es lo mejor Esther, es lo mejor para todos. No quiero interferir en tu decisión, así que dale tantas vueltas como creas necesarias, aclárate y cuando tengas una respuesta me la comunicas Sin esperar una respuesta por su parte, se levantó yendo directamente a su habitación, mientras Esther analizaba lo que acababan de hablar, seguramente era lo más sensato, pensar, aclararse como ella le había dicho, pero en el fondo se sentía mal por el daño que sabía le estaba causando ...... Llevaba varias noches sin dormir bien, su imagen se colaba en su cabeza en todo momento, intentaba borrarla, pero le resultaba totalmente imposible, no había nada que pensar sobre si la quería ya que tenía claro que lo hacía con toda su alma, lo complicado era tomar la decisión acertada, si volvía se arriesgaba a encontrarse con lo mismo, podía ser que Maca la quisiera tanto como Jero le había dicho pero, ¿estaría dispuesta a cambiar de actitud? Y si no era así, ¿sería capaz de seguir con una relación como la que habían mantenido con anterioridad? Sopesó todas las posibilidades, rememoró cada segundo vivido con ella, los buenos, los malos momentos y tras varios días de cavilaciones, se dirigió a los estudios en busca de Melissa Al llegar a la sala donde le habían indicado que la encontraría, saludo a un técnico y luego la miró a través del cristal. La periodista le daba indicaciones a otro compañero y al percatarse de la presencia de la directora fijó la vista en ella. Le pareció que estaba seria, triste, su rostro reflejaba el desasosiego de los días pasados y algo que vio en ella, no sabría explicar el qué, le hizo entender la decisión que había tomado, logrando oprimirle el corazón hasta sentir un dolor como nunca había sentido Pidió disculpas y se encaminó hacia ella, salieron al pasillo donde buscaron un rincón apartado y con la mirada baja, Esther empezó a hablar E: Ante todo quiero que sepas que en ningún momento pretendí hacerte daño. (Buscando sus ojos al no obtener respuesta) Tienes todo el derecho del mundo a enfadarte, aunque en este instante la que más enfadada está soy yo misma. Supongo que en ningún

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momento he dejado de quererla, no sé si lo merece o no, pero es así y en esas condiciones no debí empezar una relación contigo. (Secando una lágrima que se le había escapado) Melissa: (Con un nudo en la garganta, casi sin poder hablar) ¿Lo has pensado bien? Te hizo mucho daño E: Lo sé mejor que nadie, no te creas que lo he olvidado, pero si me paro a pensar... Una vez me preguntaste si era feliz, ¿recuerdas? (Mel asentía ya entre lágrimas) Pese a todo, hubo momentos en los que fui inmensamente feliz con ella. Ahora no puedo dejarla sola, no puedo Mel, me necesita. Te juro que me hubiese gustado poder olvidarla, lo he intentado, (Secándose de nuevo las lágrimas) ten por seguro que lo he intentado. Eres una mujer maravillosa y sé que... Melissa: Déjalo E: Mel... Melissa: Déjalo Esther. Te deseo toda la suerte del mundo y sólo espero que sepa hacerse merecedora de todo ese amor que sientes por ella. (Agachando la cabeza un instante) Adiós Se dio la vuelta, sin embargo no regresó a la sala, salió corriendo hacia la calle dejando a Esther con un terrible sentimiento de culpa ESCENA 62 MACA Y ESTHER

Jero: Maca por favor, tienes que poner de tu parte... Maca seguía como ida mirando a través de la ventana sin contestarle, mientras Jero la miraba aguardando alguna respuesta. Llevaba tres semanas en esa clínica y la actriz había mostrado apenas una leve mejoría. Tenía días como aquel en el que simplemente se mantenía en silencio y sumergida en su propio mundo, había otros días en los cuales estaba arisca y de pésimo humor y otros en los cuales no dejaba de llorar. Jero salió de la habitación y se sentó en una de las sillas del pasillo, hundiendo su rostro entre sus rodillas mientras deslizaba sus manos por su cabello. En eso, sintió pasos por el pasillo y levantando un poco la cabeza pudo ver esa imagen acercándose lentamente, se levantó de inmediato de la silla mientras una enorme sonrisa se dibujaba en su rostro y sin esconder su emoción corrió para fundirse en un abrazo con aquella mujer Jero: Gracias, gracias, gracias E: (Al notar las lágrimas del muchacho) Ya... tranquilo... todo va a estar bien... ¿cómo esta? Jero: Igual, es como si no le diera la gana de salir de ese estado, los médicos dicen que está absolutamente cerrada, ha perdido el interés por todo y su humor es muy cambiante. Los fármacos solo mantienen controlada su ansiedad y le inducen el sueño pero sin la terapia funcional y sin los ejercicios que tiene que hacer no va salir de eso E: (Con cara de preocupación) ¿Y ahora como está? Jero: Ida y en silencio... espero que cuando te vea todo cambie Esther E: (respirando hondo mientras cogía la mano del muchacho) Voy a verla Jero: Vale, yo te espero aquí

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MÚSICA: Reunión “Factotum” Esther con el corazón en la boca entró despacio en aquella habitación casi a oscuras y la vio, con una bata verde de hospital, sentada en una silla al pie de la ventana. Tenía la cabeza apoyada en el respaldar y los ojos en un punto lejano a través del cristal. No más al verla, la directora sintió como todo dentro de ella se convulsionaba y pudo comprobar que con solo su presencia aun seguía teniendo ese efecto en ella. A pesar de estar mucho más delgada igual la encontró hermosa. Respiró tratando de calmar sus nervios para luego acercarse lentamente. Al llegar junto a ella, se arrodilló a sus pies y al ver que la actriz ni se inmutaba cogió suavemente sus manos E: Maca... En ese momento la actriz cerró los ojos y Esther viendo aquella reacción acercó su rostro a las manos temblorosas de la actriz y las besó con dulzura. Maca abrió los ojos de improviso y retiró sus manos bruscamente M: (Sin mirarla) Se ve que ahora doy tanta pena que todo el mundo quiere verme... hasta tú... ¿cómo está tu chica? ¿Te hace feliz? E: (ladeando un poco el rostro) Maca... M: No quiero tu compasión, así que puedes irte ya... Esther extendió una de sus manos para acariciarle el rostro pero la actriz con un movimiento brusco la evadió. La directora extendió ambas manos para cogerle el rostro con más decisión M: (Sin mirarla) Suéltame, no quiero E: Maca, mírame... (La actriz seguía con la mirada perdida) Maca focalízate, anda mírame por favor (Finalmente Maca lo hizo, levantó el rostro y la miró a los ojos) Ya te lo dije hace mucho tiempo atrás (llevando una de las manos de la actriz hacia su pecho) aquí, tú eres la única y siempre lo serás... Maca la miró fijamente y comenzó a llorar desconsoladamente M: Perdóname... (Se abrazó a ella fuertemente) Perdóname por ser tan egoísta, por hacerte tanto daño... E: Shhh, tranquila ya pasó... M: No, no ha pasado Esther... (la actriz hacía un esfuerzo por concentrarse en sus palabras pero los efectos de la medicación lo hacían difícil) joder... mi cabeza no funciona bien... E: Cálmate cariño, deja de pensar en ello ¿vale? Ahora solo tienes que concentrarte en salir de aquí M: (Cogiéndose las manos) Y este temblor... que no para... mierda no puedo pensar, trato de recordar mis líneas y no lo logro... E: Tranquilízate (Volviéndola a abrazar) todo va estar bien, te lo prometo... En eso una enfermera entraba en la habitación, seguida por un muchacho que traía la cena y la dejaba sobre la mesita rodante para luego marcharse

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Enfermera: Hora de su pastilla Señorita M: (Separándose bruscamente de Esther) No, no la quiero, no quiero tomar nada Enfermera: A ver, a ver pórtese bien y tome su medicación M: (Comenzando a desesperarse) No quiero dormir todavía, quiero seguir conversando contigo E: (Abrazándola suavemente) Cálmate ¿sí? (Hacia la enfermera) ¿Qué es eso que le tiene que dar? Enfermera: Las píldoras para dormir E: Pero si son las 6 de la tarde apenas Enfermera: Es la hora en que todos los pacientes reciben su medicación E: Bueno déjelas sobre la mesa y cuando la señorita Wilson quiera dormir yo me encargaré que se las tome Enfermera: (Algo borde) No puedo hacer eso, tengo que supervisar que la paciente se... E: (algo enfadada) Mire o deja la medicación sobre la mesa o se la lleva pero ahora ella no va tomar nada ¿está claro? Enfermera: Como usted quiera pero se lo comunicaré al doctor La enfermera abandonó la habitación bastante enfadada mientras que Esther seguía abrazando a la actriz E: Ven, vamos a que cenes M: No... no tengo hambre E: Maca, tienes que comer M: Es que no me apetece Esther y además la comida de aquí es un asco La directora se levantó y fue hacia la mesita, destapó la cena y pudo ver que se componía de dos platos, una sopa en uno y en el otro un filete de pollo con una ensalada de verduras bastante recocidas. Cogió la mesita y la rodó hacia la actriz E: La sopa al menos ¿vale? M: (mirándola con ojos cansados) Vale Maca comenzó a tomarse la sopa despacio, mientras que Esther la miraba con ternura, cuando terminó le alcanzó la servilleta y luego un vaso de agua que la actriz bebió de prisa M: (Mientras Esther le retiraba la mesa le pregunto con absoluto temor) ¿Te vas a quedar esta noche? E: (Volviéndose a arrodillar junto a ella para mirarla a los ojos) Sí, me voy a quedar contigo La actriz de inmediato comenzó a besarla por todo el rostro con besos cortitos, algo que ella solía hacer con la directora, Esther al recordarlo, se limitó a cerrar los ojos esbozando una sonrisa. Al cabo de dos horas, Maca finalmente se durmió y Esther aprovechó para salir un momento de la habitación. Jero al verla se le acercó de inmediato Jero: ¿Cómo la encontraste? ¿Habló contigo? E: Sí, ha cenado también algo y ahora acaba de dormirse Jero: No sabes como me tranquilizas E: Jero, quiero sacarla de aquí

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Jero: Pero Esther... E: Jero, mira yo no soy psiquiatra ¿vale? Pero dos ansiolíticos y dos antidepresivos al día y a las 6 de la tarde dos pastillas para dormir, joder como no va a estar atontada si la atiborran así de pastillas Jero: Esther tú no viste como estaba cuando llegó E: Imagino que mal, pero fíjate, ahora no tomó las pastillas para dormir y acaba de quedarse profundamente dormida Jero: Eso es porque tú estás aquí Esther E: Bueno como sea, mira Jero, Maca es una mujer fuerte y siento que no necesita todos esos químicos, por otro lado, esta clínica está rodeada de periodistas casi a diario, eso también tiene que tenerla estresada Jero: ¿Y donde piensas llevarla Esther? E: Alquilare algún lugar apartado lo que resta del verano, así podrá recuperarse sin presiones, conozco a alguien que es fisioterapeuta y podría ayudar con los ejercicios que tiene que hacer y solo vendríamos a su terapia Jero: Es mucho trabajo para ti sola Esther y además los estados anímicos de Maca están muy cambiantes, ¿podrás con todo? E: Tengo que sacarla de ese estado Jero, no puedo verla así... Jero: Vale, te apoyaré en todo lo que quieras, mañana mismo hablaré con el médico... ¿te quedas tú esta noche? E: Sí, se lo prometí, venga ve a casa y descansa no te preocupes Jero: Vale, mañana me paso temprano y así tú puedes ir a cambiarte y a desayunar E: Muy bien, voy a regresar con ella, te veo mañana entonces Esther volvió a la habitación y se quedó unos minutos viéndola dormir, se quitó la chaqueta y los zapatos para luego introducirse bajo las sábanas junto a ella. Casi de inmediato, la actriz medio dormida, se abrazó a ella como solía hacerlo desde la primera vez que durmieron juntas mientras que la directora hundió su nariz entre sus cabellos, llenándose de ese olor que le gustaba tanto. Ciertamente, no eran las mismas, había mucho miedo, dolor, inseguridad, sin embargo, esa sensación de familiaridad entre ellas seguía intacta ESCENA 63-A MACA Y ESTHER

Luego de desayunar, Maca se dio una larga ducha, se vistió con la ropa limpia que le había traído Jero y se cepilló el cabello. Estuvo conversando con su hermano amenamente y este se mostraba feliz al notar que su hermana lucía un mejor semblante Ya había pasado una hora desde que le habían traído la comida a la actriz y por más que Jero insistía, la actriz no se apartaba de la ventana, a través de la cual distinguía perfectamente la entrada de la clínica Jero: Maca, por favor venga, come un poquito M: No, Esther me dijo que vendría a la hora de comer y voy a esperarla

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Jero: Bueno cariño, de repente se le presentó algo y va tardar más de lo que pensaba, anda un poquito M: (Visiblemente nerviosa) ¡No! Joder encima ya me empieza a hacer efecto la pastilla (Comenzaba a caminar de un lado al otro) Jero ¿por qué no llega? ¿Y si se regresó a Londres? Jero: Maca, tranquilízate, Esther no se va ir a Londres ¿vale? La actriz seguía caminando por toda la habitación, mirando a cada segundo el reloj. En eso la puerta de la habitación se abrió de golpe, ambos se giraron pero una intensa luz de un flash los cegó. Segundos después un hombre con una cámara se adentraba en la habitación y disparaba aquel flash una y otra vez. Maca estaba paralizada y solo atinó a cubrirse el rostro, mientras comenzaba a temblar toda. Jero pegó un grito ensordecedor y se abalanzó sobre el hombre, el cual logró escabullirse por el pasillo. El joven Wilson salió corriendo tras él y casi al llegar cerca de los ascensores lo detuvo, tirándosele encima. En ese preciso momento, la directora aparecía con una mochila al hombro por ese pasillo y al ver como Jero forcejeaba con el hombre, miró asustada hacia la habitación de Maca para luego salir corriendo en esa dirección Al entrar pudo ver a la actriz, sentada en el pequeño sofá con la cabeza hundida entre sus piernas. Ester dejó caer la mochila al suelo y se acercó a ella de inmediato E: ¿Cariño? M: (Saltando del susto y gritando de terror) No, no, ¡¡¡por favor no!!! ¡¡¡Déjenme en paz!!! E: (Tratando de abrazarla) Maca soy yo, cariño soy yo, tranquila Maca se fue calmando poco a poco hasta que pudo reconocer ese rostro y se aferró a ella tanto como pudo E: Shhh... ya pasó M: ¿Jero?... ¿Dónde está Jero?... ¿está bien? E: Sí cariño, (mirando a la puerta preocupada) él ya viene M: Porque tardaste tanto, pensé que... que ya no vendrías, tenía miedo (lloraba desconsoladamente) E: Mi amor, yo no me voy a ir ¿me oyes? (Maca la miraba a los ojos) yo no te voy a dejar sola ¿lo entiendes?... nunca tontita (Besándola en la frente) En eso Jero bastante agitado y con la camisa algo rota entraba en la habitación, llevando en la mano un carrete de película, el cual iba jalando hacia fuera y enrollándoselo en el cuello Jero: Listo ¿ves? No pasó nada (Exhalando aire) mira hermanita ¿te gusta mi nuevo collar? M: (Levantando el rostro y sonriendo apenas) Sí... me gusta E: (Aún abrazando a Maca) Jero no voy a dejar que Maca pase una noche más aquí, pide por favor el alta (El muchacho finalmente asentía) Y así lo hicieron, esa madrugada, luego que Esther y Jero tuvieran una larga charla con la psiquiatra, salieron rumbo a la sierra. Se detuvieron luego de aproximadamente dos horas de camino frente a una casita pequeña, rodeada de grandes árboles, ya estaba casi claro y

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la actriz al verla, se bajó del coche de inmediato sonriendo ampliamente mientras respiraba hondo para llenarse del olor del lugar Debido a la medicación, la cual se le iba ir quitando poco a poco, se la pasaba dormida o atontada la mayor parte del tiempo y sus estados de animo seguían muy cambiantes con algunos ataques de ansiedad que se presentaban de vez en cuando Era de mañana y luego que la directora le llevara el desayuno, se sentó a su lado en la cama E: ¿Has visto el sol que hace? M: (Girándose sobre la cama para ver por la ventana) Sí E: ¿Por qué no te vistes y nos vamos a caminar por el pueblo? M: Tengo sueño... ¿cuando se me va pasar este sueño Esther? E: (Acariciándole el cabello) Cariño tienes que hacer un esfuerzo y levantarte, poco a poco dejarás de sentir los efectos, venga vente a dar un paseo conmigo ¿sí? M: (Sonriendo) Vale, me voy a meter a la ducha fría a ver si me espabilo E: Estupendo Esther la esperaba en la terraza cuando la actriz finalmente salió E: Te voy a poner un poco de bloqueador solar en los hombros ¿vale? Que el sol esta un poco fuerte hoy M: Pero no mucho, algo de color me vendría bien ¿no? Además llevaré sombrero Esther le sonrió y acercándose a ella le comenzó a aplicar la crema sobre los hombros y brazos. Mientras lo hacía y debido a la cercanía en la que se encontraban, se miraron de pronto y la actriz no pudo evitar mirar aquellos labios, sintió un escalofrío recorrerle súbitamente, Esther se percató de lo que sucedía y mirándola a los ojos, se acercó despacio hasta que rozo suavemente los labios con los suyos, la actriz cerró los ojos de inmediato mientras trataba de sentir al máximo aquella boca, su respiración se agitó ligeramente hasta que la directora se separó y la quedó mirando con ternura E: ¿Nos vamos? M: Sí Caminaron cogidas de la mano, a su ritmo y sin prisas, disfrutando de aquel paisaje. Casi al llegar al pueblo, Esther soltó la mano de la actriz de forma prudente y siguió caminando a su lado pero sin ningún contacto. Maca la miró de reojo y luego miró a su alrededor, era domingo y las calles del pueblo estaban abarrotadas de gente pero en ese momento su deseo por estar en contacto con Esther era tan fuerte que mientras la directora le enseñaba la pequeña iglesia del pueblo, la actriz deslizó una de sus manos hasta rozar la de ella y casi de inmediato entrelazó sus dedos con los de Esther. La directora se la quedó mirando en silencio. Maca le sonrió para mirar nuevamente hacia la iglesia M: ¿De que año dices que es? ...

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“... No creemos que la actriz se recupere, ha perdido toda su capacidad interpretativa... ¿es verdad que mantiene una relación con una mujer?... he dicho que te largues... no sabes lo bien que se siente, despertar en su cama una y otra y otra vez...” Despertó bastante alterada y empapada en sudor, miró de lado y se vio sola en la cama, se levantó de inmediato y como alma que lleva el diablo comenzó a buscarla por toda la casa, los ojos los tenía repletos de lágrimas mientras una angustia total la embargaba M: (Deteniéndose en medio del salón y gritando desaforadamente) ¡¡¡¡Esther!!!! De pronto de la terraza, la directora entraba corriendo E: Maca, ¿qué pasa? (Acercándosele) ¿qué pasa cariño? M: Me asusté al despertarme y no verte en la cama E: Estaba en la terraza, Maca estas empapada en sudor, ¿qué pasó? M: ¿La querías mucho? (Caminando por todo el salón) ¿la querías más que a mí? E: ¿De que estás hablando? M: ¡¡¡De esa mujer!!!, ¡¡¡con la que estabas en la cama!!! La directora se la quedó mirando sin moverse, reconociendo que la actriz estaba en medio de otro ataque de ansiedad M: No me contestas, ves no me contestas... seguro viniste porque te di pena... seguro que cuando me reponga, te irás con ella... ¿verdad? E: Maca por favor, tranquilízate M: (Sentándose en el sofá mientras se cogía la cabeza) ¡¡¡Verdad!!! ¿¿¿¿¿Verdad????? Esther la miraba sin saber que hacer, recordó entonces lo que le había dicho la psiquiatra: “Al principio será como hacerse cargo de una niña, la va sentir absolutamente dependiente de usted, temerosa de todo, hasta de las cosas más simples, pero con los ejercicios físicos y la terapia, ella poco a poco volverá a tener confianza en si misma y se irá recuperando poco a poco. El proceso no es una línea recta, más bien es una línea sinuosa, habrá momentos en que sentirá que retrocede para luego volver a avanzar, no se desanime, lo más importante ya ha sucedido y es las ganas que muestra Maca por salir adelante, francamente creo que su recuperación será más rápida de lo que esperamos...” Esther se acercó a ella y se arrodilló buscando con su rostro el de la actriz E: (De la forma más dulce que podía) ¿Por qué estás así? ¿Eh? Maca, habla conmigo, dime lo que sientes (Mirándola) cariño venga... M: Aún me despierto por las noches con esas voces, que me dicen que ya no sirvo para nada, que me preguntan una y otra vez si la foto era verdad y luego (llorando desconsoladamente) E: Luego ¿qué? M: Te veo a ti, haciendo el amor con otra (Casi sin voz) y no puedo... no puedo E: Maca, escúchame... por favor... M: Encima estoy así, con ganas de dormir o llorar o gritar todo el día... como puedes estar a lado de alguien así...

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E: Porque te amo, por eso (Maca cerró los ojos mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas) Mi amor, cuando tú apareciste allá en Londres, estaba muy dolida y por eso te dije todo aquello, quería olvidarme de ti, pero en realidad lo único que yo quería en ese momento era abrazarte, decirte que... M: ¿Que qué? E: Que te quería por encima de todo, quería que me hicieras creer que podría funcionar pero... M: Pero con una cobarde y egoísta como yo, no podía funcionar... (Se hizo un silencio) ¿y ahora? ¿Crees que funcionará? E: (Mirándola con sinceridad) No lo sé... yo también tengo miedo Maca, miedo a que todo vuelva a ser igual que antes y... yo... no... M: (Le puso un dedo en los labios obligándola a callar) Yo no te voy a perder nuevamente Esther... también tengo miedo, de que todo se vaya a la mierda, de que de pronto te vuelvas a ir, de que yo no logre volver a actuar, tengo muchos miedos que me atormentan pero de lo único que estoy segura ahora es que no voy a dejar que esto se arruine... (besándola con besos cortos por todo el rostro)... yo no puedo vivir sin ti... simplemente no puedo... E: Vamos pasito a paso ¿quieres? Primero está tu recuperación y cuando eso pase ya pensaremos en lo demás Maca la miró y asintió para luego abrazarse fuertemente a ella E: Venga, vamos a dormir princesa... vamos ESCENA 63B MACA Y ESTHER

Cuando la actriz empezó con la rutina de ejercicios, se sintió mejor pero a la vez bastante agotada, por lo que luego de cenar, generalmente se sentaba con en Esther a ver la tele y a los pocos minutos se quedaba profundamente dormida. En ese momento la directora aprovechaba para salir a la terraza a descansar mientras se abandonaba a sus pensamientos. Sentía que la quería con toda el alma y lo único que en esos momentos deseaba era verla recuperada, pero por otro lado no podía evitar sentir un terrible miedo, miedo por como se darían las cosas al volver a ser la actriz exitosa de antes... cerró los ojos y exhaló mientras alzaba la vista hacia el ese cielo despejado, trató de ahuyentar esos pensamientos que la angustiaban y lentamente volvió a dirigirse a la habitación. Era en esos momentos, en esa cama, cuando ella instintivamente se abrazaba a su cuerpo, cuando la sentía tan pero tan suya Maca comenzó a mostrar gran mejoría en los siguientes dos meses, la medicación, como había dicho la psiquiatra, se le fue retirando paulatinamente y su cuerpo, apoyado por los ejercicios, despacio fue volviendo a su estado normal Esther por su parte había retomado su trabajo con Paula y estaban planeando dos documentales pero sobre casos puntuales dentro de la ciudad ya que Esther no

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consideraba oportuno dejar sola a Maca en esos momentos mientras ella se marchaba a filmar en algún lugar remoto Aquella tarde, luego de sus ejercicios, la actriz tomaba una larga y reparadora ducha, cuando de pronto recordó una de las tantas noches de amor transcurridas con Esther. Sintió un rubor subirle al rostro mientras su cuerpo se veía invadido por un leve escalofrío. En todo ese tiempo desde que la directora había vuelto a su vida, esta se había mantenido cerca de ella, protegiéndola, cuidándola pero siempre manteniendo una distancia prudente debido claro al estado convaleciente de la actriz. Sin embargo a medida que su cuerpo y su mente encontraban sus ritmos normales, Maca volvía a sentir deseos que hace mucho tiempo no sentía. Salió de la ducha esbozando una sonrisa y luego de vestirse con algo ligero se encaminó hacia el comedor, cogió mantel, candelabros y algunos platos y dispuso una elegante mesa. Pasó el resto de la tarde preparando la cena. Al terminar se fue nuevamente a su habitación para arreglarse y vestirse para la ocasión Esther llegó a la casita cuando apenas empezaba a oscurecer, entró y luego de cerrar la puerta buscó con la mirada a la actriz. Miró aquella mesa perfectamente dispuesta y sonrió E: ¿Maca? En eso la actriz asomó por el umbral de la puerta de la habitación y miró a la directora con una sonrisa M: Hola Esther la miró de arriba abajo, encontrándola absolutamente hermosa, se miraron sin decir nada por unos segundos, mientras ambas respiraciones se agitaban. La directora quiso moverse pero esperó, quería que fuera ella quien le diera una señal, cualquier señal. La actriz, que seguía con los ojos clavados en Esther, sintió de pronto una corriente eléctrica atravesar su cuerpo y sin esperar más, corrió hacia ella y de inmediato comenzaron a besarse con desesperación E: (Separándose apenas) ¿Estás bien? (Casi sin poder hablar) ¿Te sientes bien para esto? La actriz no le contestó y de inmediato la jaló hacia el sofá. La directora presa por un total deseo comenzó a desabotonarle la blusa, luego le quitó el sujetador para finalmente besarla a sus anchas. Maca reaccionaba a aquellas caricias que poco a poco la devolvían a la vida. Se inclinó hacia arriba para quitarle la camiseta a Esther y así poco a poco se fueron deshaciendo de sus respectivas ropas. Esther se adueñaba de aquella piel mientras el corazón le bombeaba con fuerza. Sus cuerpos, formando uno solo, se movían rítmicamente, aceleradamente, apasionadamente. Se miraban con intensidad y devoción absolutas y en el momento cumbre, Maca le cogió el rostro con ambas manos para finalmente acabar en sus brazos... casi al mismo tiempo rompió a llorar M: Te amo... con toda mi alma... MÚSICA: “Smiling” Man on fire Soundtrack

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Esther la abrazó fuertemente, mientras trataba de calmar su llanto Estaban desnudas y abrazadas, disfrutando de esa total cercanía que hacía tanto no compartían. Esther estaba apoyada en su vientre mientras acariciaba uno de sus brazos E: En un par de semanas tendremos que volver a la ciudad Maca, tengo que ir buscando un piso, el mío sigue alquilado por un año más M: No necesitas buscar donde vivir, quiero que vengas a vivir conmigo E: (Levantando el rostro para mirarla) Pero que dices Maca... y los periodistas... la gente, ahora que hay que reflotar tu carrera... no sé M: Sabes que: (Gritando a todo pulmón) ¡¡¡QUE SE JODAN!!!... yo quiero vivir contigo y amanecer contigo todos los días (Esther la miraba con total sorpresa) nuestra vida privada es nuestra ¿no? Pues vale... yo no tengo porque dar explicaciones de nada y a nadie, de ahora en adelante no hablaré de mi vida privada, ni de mi familia, ni de lo que me pasó, ni nada, que piensen y se imaginen lo que les de la gana... la verdad solo quedará entre nosotras... E: Pero la presión será muy fuerte M: Si tú estás conmigo yo lo aguantaré E: Maca, ¿estás segura que quieres hacer esto? M: Sí, yo ya lo perdí todo ¿no? ¿Que más puedo perder?... bueno que me dices ¿te vienes conmigo o no?... (Sonriendo) mira que el jacuzzi tiene hidromasaje ¿eh? Ambas comenzaron a reírse E: (mirándola a los ojos) Vale M: ¿En serio? Esther la miró profundamente y asintió, la actriz entonces la atrajo hacia ella y la besó con toda el alma, hacia mucho tiempo que Esther no se sentía tan feliz, sabía que iba ser duro pero al menos ella le había abierto ya una pequeña puerta y parecía que ahora no la iba a dejar afuera de aquel mundo tan suyo Por la mañana llegaron al piso de la actriz, dejaron todas las cosas y con las mismas salieron a hacer la compra. Cuando estuvieron de vuelta, Esther pudo ver a un par de periodistas en la puerta haciendo la guardia. Maca cerró los ojos y resopló M: Que rápido se enteran de todo ¡¡¡joder!!! E: De verdad Maca que si quieres yo puedo... M: (Interrumpiéndola) ¿Lista? E: Vale... Ambas mujeres bajaron del coche, portando todas las bolsas de la compra, los hombres al ver a la actriz se le acercaron de inmediato mientras comenzaban a hacerle fotos Periodista: Señorita Wilson, señorita Wilson por favor ¿cómo se siente al regresar a casa? ¿Es verdad que fue un problema de drogas? Ambas mujeres siguieron caminando directo al portón sin pronunciar palabra. Maca buscó las llaves en el bolso, mientras los flashes se sucedían uno detrás del otro. Luego

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de entrar y cerrar la puerta, se dirigieron al ascensor. Una vez dentro respiraron aliviadas mientras se miraban con algo de nervio M: No estuvo tan mal ¿no? E: No... Al llegar a la puerta, Maca le extendió la llave para que sea la directora quien abriera la puerta. Mientras quitaba todos los seguros, la actriz se acercó a Esther y hundió el rostro en su cuello, comenzando a besarla E: (al sentir algo de cosquillas) Maca... M: Ummm ¡¡¡qué rico!!! E: (Sonriendo nerviosamente) Ya déjame abrir M: Apúrate, (sin parar de besarla) que quiero estrenar mi cama... bueno nuestra cama... ESCENA 64 (Tres meses después) MACA Y ESTHER En ese pequeño, teatro Maca releía una y otra vez aquel libreto que tenía entre las manos, mientras esperaba su turno. Esther la miraba sentada junto a ella pero sin decir nada. De pronto, una chica salió del auditorio y le indicó que era su turno. La actriz se levantó y miró a Esther, sabía que estaba nerviosa E: (haciendo que se detenga) Ey (Maca la miraba) tranquila ¿vale? (Maca asentía) todo saldrá bien... Ambas entraban al auditorio y mientras la directora se sentaba en una de las butacas, la actriz bajaba hacia el escenario, luego de saludar, se paró en medio y respiró tanto como pudo para relajar un poco su atiborrado cuerpo Director: Cuando quiera Maca cerró los ojos y esperó que el otro actor dijera sus líneas, cuando fue su turno, sin saber porque enmudeció, el ambiente se llenó de una tensión y silencio muy fuertes, Esther la miraba fijamente y al ver que Maca no reaccionaba, se levantó de la butaca y comenzó a bajar E: ¿Me permite un momento? (Todos la miraron extrañados) solo será unos segundos Director: Muy bien (dijo de mala gana) Esther se acercó y se agachó delante de ella E: ¿Maca? M: (En voz muy baja) No puedo Esther, no puedo hacerlo E: Maca mírame, cariño, ¿te acuerdas cuando me hablaste por primera vez de lo que sentiste al actuar? Como esa energía del personaje te invadía y te llenaba de vida (Maca

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asentía) pues eso, déjate llevar mi amor, deja que fluya por ti esa vida nuevamente, tú sabes como hacerlo... Esther cogió sus manos y las apretó unos segundos mientras la miraba a los ojos dándole valor, luego se separó de ella y regresó a la butaca Director: A ver volvemos a empezar... El muchacho volvió a recitar sus textos, Maca lo miró y comenzó a pronunciar sus líneas, luego poco a poco fue girando hasta que se encontró con los ojos de ella, se perdió en esa mirada y como una corriente eléctrica, su cuerpo despertó, su corazón comenzó a latir con fuerza, mientras la energía que le nacía de dentro, transformaba su cuerpo, volvía su presencia escénica, la vida entonces volvía a fluir: M: (Con energía) ¡Oíd qué alegre, que animadamente suena la música! ¡Uno tiene deseo de vivir!...(Cogiéndose el rostro) ¡Oh, Dios mío!... ¡Pasarán los años y nos iremos para siempre!... ¡Seremos olvidados!... ¡Se olvidarán de cuántos éramos y de cómo eran nuestros rostros..., nuestras voces..., y, sin embargo, de nuestros sufrimientos presentes nacerá la alegría de cuantos hayan de sucedernos en la vida!... La actriz poco a poco se iba metiendo en el personaje, se trasformaba en él y lo inundaba todo con su sola presencia, Esther la escuchaba, se emocionaba al verla recobrar aquella vida que era su adoración M: ... ¡Nuestra vida aún no ha terminado!...¡Seguiremos viviendo!... ¡Qué alegre..., qué alegremente suena la música!... ¡Un poco más, y diríase que íbamos a saber para qué vivimos..., para qué sufrimos!... ¡Si uno pudiera saber!... ¡Si uno pudiera saber!... ... Cuando llegó a la productora, la secretaria le dijo que Esther estaba en una reunión en la sala de conferencias, que no tardaría en salir. Se sentó a esperar mientras ojeaba despreocupadamente el periódico, en eso una noticia le llamó la atención: ¿Quién es la acompañante de Macarena Wilson? Se quedó con los ojos fijos en aquel titular y luego miró la foto de ellas dos comiendo en un restaurante de paso, ambas llevaban gafas de sol y solo conversaban. Siguió leyendo más abajo que decía: Esther García, directora de documentales, abiertamente homosexual, es la acompañante habitual de la actriz Macarena Wilson. Según averiguaciones, ambas comparten piso y de un tiempo a esta parte son inseparables. Ninguna de las dos ha querido brindar declaraciones, ni se les ha visto en ninguna situación comprometedora. Se sabe que la amistad de ambas surgió cuando la directora realizó un video para la actriz hace varios años atrás, la gran incógnita es; ¿será solo una amistad o habrá algo detrás de aquella aparente casta relación? La actriz se sorprendió de si misma, al leer la nota, se sintió extremadamente tranquila y sonrió levemente. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Paula, Esther y una mujer muy guapa salieron de la sala de conferencias

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Mujer: (Despidiéndose primero de Paula y algo más efusivamente de Esther) Oye directora a ver si me llamas y nos ponemos al día en ciertas cosas, ¿no? (Maca la miraba de arriba abajo) E: (Algo cortada) Sí claro, yo te llamo Mujer: Pero hazlo, ¿vale?, no como la última vez que me dejaste plantada En eso Maca se levantaba del sofá y se acercaba a Esther. Esta al verla se sorprendió muchísimo E: ¡Hola!, ¿qué haces aquí? Maca rodeó su cuello con ambos brazos y la besó en los labios, mientras que Paula y la mujer se quedaban contemplando la escena en silencio M: Hola mi amor, he venido a darte una buena noticia (Girándose hacia las dos mujeres y con una seguridad notoria) Hola Paula, cuanto tiempo sin verte Paula: Hola Maca M: (Extendiéndole la mano a la mujer) Mucho gusto, soy Maca Mujer: Encantada, bueno yo me voy, discutimos esto en la semana Paula Paula: Vale, yo te llamo Al salir la mujer, Maca se giró hacia Esther para mirarla y luego se encaminó hacia la sala de conferencias M: (Antes de entrar) ¿Vienes? Luego con todo ese garbo que había recuperado ingresó a la sala. Esther la siguió con la mirada totalmente embobada Paula: (Susurrándole al oído) ¡Jo!... hasta yo me he quedado con la boca abierta... ¿te traigo un babero? E: (Empujándola en broma) ¡Cállate tonta! Ya vuelvo Dicho esto, la directora siguió a la actriz y al entrar cerró la puerta. Maca se apoyó en la mesa y la miró sonriente. Esther se acercó y la rodeó por la cintura mientras la besaba dulcemente E: Estás preciosa, me has sorprendido allá afuera M: Esa era la idea cariño, te tengo una sorpresa E: (Mientras besaba su cuello) Que bien hueles... ¿cual es la sorpresa? M: Me han llamado para hacer la obra Esther se separó de inmediato y la miró a los ojos mientras una sonrisa se instauraba en su rostro E: ¿En serio? M: (Visiblemente feliz) Aja, empiezo a ensayar la semana que viene E: (Abrazándola fuertemente) Pero mi amor, eso es estupendo, te felicito M: Y bueno había pensado que... podríamos ir a celebrarlo, ¿no? E: Claro que sí, ¿donde quiere ir mi princesa?

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M: ¿Sabes que me provoca? E: ¿Qué? M: Tortillas y una cervecita E: (Sonriendo aún más) ¡Me parece genial M: Pues vamos, ¿no? E: Vale M: Oye... a propósito... ¿y esa quien era? E: (Haciéndose la tonta) ¿Quien? M: Esther no te hagas... E: (Volviéndola a besar) Ya sabes que yo sólo tengo ojos para ti... y con lo claro que dejaste todo allá afuera... ¡¡¡celosa!!! M: Sí lo soy... y mucho... lo sabes, así que cuidado, ¿eh?... ¿nos vamos? E: Venga vamos ESCENA 65 MACA Y ESTHER

Maca llegaba a casa después del ensayo, entró en la habitación sorprendiéndose al encontrar a Esther dormida, entonces recordó cómo la noche anterior no la había dejado descansar durante muchas horas y una sonrisa pícara se dibujó en su cara. Se acercó de manera silenciosa, se desnudó sin dejar de mirarla, para finalmente meterse en la cama con ella M: (Rozando su espalda con la yema de los dedos) Hola mi amor La directora se removió mascullando algo, pero segundos después abrió los ojos sonriendo al instante E: (Susurrando) Hola M: ¿Has dormido bien? E: Sí. (Abrazándola al tiempo que escondía la cara en su cuello) Lo necesitaba Empezó a besarla suavemente, sin embargo el contacto con su piel le aceleraba el ritmo inevitablemente, por lo que pronto la excitación se adueñó de ambas ...... Un espléndido sol lucía en el cielo cuando llegaron a la casa de Jero dispuestas a disfrutar de la barbacoa a la que habían sido invitadas. Esther se había mostrado feliz con la idea, pero también asombrada al ver el entusiasmo de Maca ante esa comida juntos Mientras Jero se afanaba por encender el carbón donde más tarde se asarían las chuletas, la actriz jugaba con su sobrina ante la atenta mirada de su chica y Emin, quienes sentadas bajo un frondoso árbol, degustaban un refresco Emin: Me parece increíble verla de nuevo tan feliz

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E: Y con Aisha cerca, todavía más. La quiere mucho Emin: La niña también a ella, se llevan muy bien En ese momento se acercaban a ellas riendo y al ver la directora como sudaba Maca, le tendió su vaso M: Gracias cariño Tras dar un gran sorbo se sentó a su lado, depositó un beso en sus labios que la sorprendió gratamente y se acomodó para quedar lo más juntas posible. Mientras la niña se había refrescado con un vaso que le sirvió su madre y al terminarlo cogió a Maca de la mano tirando de ella para su desesperación Aisha: Venga vamos. Me habías dicho sólo un segundo para beber M: Estoy muy cansada cariño Aisha: Joooo Emin: (Levantándose para coger a su hija) Ven, mamá juega contigo Aisha: ¡¡¡¡¡Bien!!!!! Cuando se alejaron de ellas, la actriz se giró mirando fijamente a Esther, quién sonreía inmensamente feliz M: ¿Qué tal? E: Muy bien M: ¿Te aburres? E: Para nada. Me encanta tu familia M: Si te aburres avísame que yo me encargo de tenerte entretenida E: A ¿sí? ¿Y cómo? La respuesta de la actriz no se hizo esperar, se acercó más a ella para darle varios pequeños besos A pocos metros Jero las miraba disimuladamente, feliz de ver así a su hermana, pero no pudo contener las ganas de meterse un poco con ella Jero: Venga parejita, no os equivoquéis de menú, ¡¡que aquí hemos venido a comer chuletas!! M: Pero que tonto eres. (Cogiendo a Esther de la mano) Ven, vamos a ver como van esas chuletas Sin soltarse en ningún momento se acercaron a la barbacoa donde charlaron con Jero hasta que la comida estuvo lista, luego se sentaron a la mesa donde rieron, hablaron, bebieron, ¡¡ah!! y también comieron Después del café Aisha empezaba a quedarse dormida, entonces su padre le sugirió que entrara en la casa. Una vez estuvieron los cuatro solos, Emin sacó un poco de licor y siguieron la sobremesa tranquilamente Jero: ¿Cómo van los ensayos? M: Muy bien, mejor de lo que esperaba

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Jero: Yo no lo dudaba, eres la mejor E: (Mirándola embobada) En eso te doy la razón M: (Dándole un piquito) No sé si me vale vuestra opinión Emin: ¿La mía te vale? (Esperando unos segundos antes de seguir) Porque yo también les doy la razón, eres la mejor M: Vais a conseguir que me sonroje Jero: ¿Pero tú todavía te sonrojas? (Sonriendo ampliamente) Pues hoy no te has cortado un pelo, “bonita” M: ¿Estás celoso? Jero: ¿Celoso yo? ¿No sé por qué? M: (Sacándole la lengua) Estás celoso Jero: (Dándole un manotazo en el brazo) No digas tonterías Emin: Anda que, vaya dos E: Menuda cruz nos ha caído Emin: Ya te digo Los cuatro empezaron a reír, mientras Maca y Jero se miraban con complicidad, felices de tener al lado a las personas que querían y de saber que éstas lo eran tanto como ellos ESCENA 66 (Seis meses después) MACA Y ESTHER

La obra de teatro en la que había estado trabajando Maca, había tenido un éxito aplastante. A raíz de esto las ofertas empezaron a llegar de todas partes, los rumores en la prensa se sucedían, pero esto no parecía afectar al prestigio que la actriz iba recuperando a pasos agigantados. Finalmente optó por una película la cual llevaban ya varias semanas grabando Su relación con la directora se había ido fortaleciendo poco a poco y aunque ésta había regresado dispuesta a seguir escondiéndose, resignada a llevar de nuevo esa vida con tal de estar a su lado, no dejaban de sorprenderla día tras día los múltiples detalles que le demostraban el cambio de actitud en Maca. Bastante a menudo la llamaba pidiéndole que fuera a recogerla, sin tener ningún reparo en besarla al subir al coche, completamente despreocupada por que alguien pudiera estar mirándolas La actriz estaba entusiasmada con lo bien que iba su trabajo y su alegría casi permanente lo evidenciaba. En ocasiones, al terminar el rodaje antes de lo programado, iba al estudio donde trabajaba Esther con intención de sacarla de allí, aunque a veces tenía que resignarse y esperar a que ésta terminara su trabajo. Luego iban a cenar o simplemente se dirigían a casa donde disfrutaban la una de la otra Hubo un día en el que las dos iban a terminar tarde y quedaron en verse en un restaurante que solían frecuentar. Poco antes de terminar la jornada el móvil de la actriz comenzó a sonar y al comprobar de quien se trataba, se temió de que iba a hablarle

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M: Hola Martín Martín: Hola Maca. ¿Qué tal va todo? M: Muy bien. El rodaje marcha sobre ruedas Martín: Me alegro. Te llamaba porque he quedado a cenar con un productor que tiene una importante oferta para ti M: (Sorprendida) ¿Hoy? ¿Has quedado hoy? Martín: Sí. ¿Algún problema? M: Todos. No puedo ir Martín: ¿Cómo que no? Venga Maca, seguro que puedes cancelar los planes que tenías M: Me temo que no y no insistas. Si están interesados en mí, queda con él otro día Martín: Maca... M: (Con voz firme) He dicho que no Martín, hay cosas más importantes en mi vida que conseguir ese papel, sea cual sea Martín: Tú misma M: Oye, si tienes algún problema me lo dices Martín: Ningún problema. Intentaré arreglarlo para dentro de unos días M: Perfecto Martín: Te llamo cuando sepa algo M: Claro. Hasta luego Martín: Hasta luego Después de colgar el teléfono se quedó mirándolo unos instantes con una sonrisa de satisfacción. A veces no basta con proponerse algo para conseguirlo, pero ella lo estaba consiguiendo, ya lo creo si lo estaba consiguiendo y eso la hacía sentir bien consigo misma Días después la directora llegaba a casa cansada, había sido una dura jornada, pero se olvidó de todo en el mismo instante en que vio la mesa preparada con todo lujo de detalles y en el centro de ésta, dos velas encendidas. Miró hacia la puerta al escuchar un ruido y entonces la vio a ella, luciendo un vestido negro con un sugerente escote, suavemente maquillada, con unas ligeras ondas en el pelo cayendo sobre sus hombros y una mirada que hacía presagiar lo que le esperaba esa noche M: (Acercándose a ella con calma) Hola mi amor. ¿Cansada? E: Un poco. (Sintiendo unos besos de Maca en su cuello) Bueno, no mucho M: ¿Tienes hambre? E: Sí, eso sí M: Pues te he preparado una cena que te vas a chupar los dedos E: ¿Y esto? ¿A qué se debe? M: (Separándose un poco para mirarla) He estado pensando que no tenemos fecha de aniversario y que bueno, algún día lo vamos a tener que celebrar. ¿Por qué no hoy? E: Me parece una idea estupenda M: Sí, ¿verdad? E: Sí. Una idea realmente fantástica Se abalanzó sobre Maca para comenzar a besarla, pero pasados unos segundos ella la detuvo

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M: Primero vamos a cenar. No me he pasado dos horas en la cocina para que ahora se enfríe, además puede resultar indigesto eso de tomar el postre antes que la comida E: (Intentando besarla de nuevo) Es imposible que tú resultes indigesta M: Cariño, (Poniéndole una mano en el pecho para detenerla) un poquito de calma. Tenemos toda la noche por delante Cogiéndola de la mano la guió hasta la mesa, le sirvió una copa de vino y aunque en más de una ocasión tuvo que volver a frenarla, finalmente consiguieron cenar, pero luego... Ya no hubo quien impidiera que gozaran de ese postre tan ansiado ESCENA 67 (Seis meses más) MACA Y ESTHER Cuando ya pensaba que las cosas no podían ir mejor, precisamente cuando todo parecía tan perfecto que en ocasiones creía soñar, llegó lo que siempre había deseado, una nominación en los premios más importantes que se otorgaban en el país. Al fin el reconocimiento a todo su esfuerzo, justo en el momento oportuno Andaba por la casa arriba y abajo con los nervios a flor de piel, había estado en diversos actos de esa índole, pero nunca en la posición que le correspondía ese día. Miraba el reloj una y otra vez, hasta que escuchó la puerta y sin perder un segundo se dirigió hacia ella M: ¿Pero donde te habías metido? Vamos a llegar tarde La directora había salido de casa varias horas antes, no quería estar allí cuando Maca saliera hacia el teatro donde tendría lugar la entrega de premios, le aterrorizaba sentirse de nuevo fuera de su mundo, no esperaba para nada lo que la actriz le decía en ese instante E: (Completamente atónita) ¿Vamos? M: Claro, ¿no pretenderás que vaya sola? La invitación lo dice bien claro, “Macarena Wilson y acompañante” E: ¿Estás segura de lo que estás diciendo? M: Completamente. Si me dan ese premio ¿con quien lo voy a compartir si no es contigo? Además, eres mi... (Pensando) ¿Representante? E: (Captando la idea) Por supuesto. ¿Cuánto tiempo me queda? M: (Mirando la hora de nuevo) Veinte minutos, media hora a lo sumo E: Tiempo más que suficiente La beso rápida pero intensamente, demostrándole lo feliz que la había hecho y salió a toda prisa hacia el cuarto de baño. Mientras escuchaba los sonidos provenientes de allí, la actriz sonreía imaginándola presa del nerviosismo, dándose tanta prisa como podía Después de unos escasos veinte minutos la vio entrar en el salón, con un traje de chaqueta blanco que se adaptaba a su cuerpo como un guante, una camisa negra asomando por debajo de este y luciendo un ligero maquillaje que no recordaba haberle

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visto nunca, pero que pensó que le quedaba estupendamente, haciéndola parecer más hermosa si cabía M: ¡¡¡¡Uuauuu!!!! Estás... (Mordiéndose el labio inferior) Impresionante E: Gracias. (Sacándola de ese estado de atontamiento en el parecía haber caído al verla) ¿Nos vamos? M: Claro. El coche ya está abajo En el coche Maca se iba relajando mientras la directora se ponía cada vez más nerviosa. La actriz no dejaba de sonreír puesto que sabía cuanto la había sorprendido y la inmensa alegría que le había dado Al llegar el chofer les abrió la puerta, Maca salió primero siendo deslumbrada al instante por la multitud de flashes que inmortalizaban el momento, mientras Esther se quedaba unos pasos atrás. Al llegar a la entrada la actriz se detuvo al no verla a su lado y esperó a que llegase, entonces sí siguió andando Algunos comentarios llegaron a sus oídos... -: Ha venido con la directora... -: Dicen que están juntas... -: Yo no me creo nada, eso son sólo chismes... -: Lo que sí es verdad es que son amigas hace mucho tiempo, al parecer trabajaron juntas... Pero ellas decidieron no hacer caso y siguieron como si tal cosa De camino a sus butacas Maca presentó a la directora a varios conocidos, siempre sonriendo y al llegar se sentaron juntas. Cuando apagaron las luces la actriz buscó la mano de Esther entrelazando sus dedos y apretándola con algo más de fuerza de lo habitual La ceremonia iba transcurriendo con calma, sus miradas se cruzaban de tanto en tanto y llegado el momento del premio a la mejor actriz Maca mostraba un marcado nerviosismo. Fueron nombrando a las diferentes nominadas mientras unas imágenes suyas aparecían en una gran pantalla y cuando abrieron el sobre con el nombre de la ganadora, la actriz apretó tan fuerte la mano de Esther, que parecía que quisiera cortarle el flujo sanguíneo Presentador: ¡¡¡MACARENA WILSON!!! Por un segundo sintió que el mundo se paraba, era como si todo discurriera a cámara lenta a su alrededor, hasta que Esther se puso de pie empezando a aplaudir, aplausos que tuvo que cesar cuando ella la abrazó. Instantes después la miró entre lágrimas y por fin encontró fuerzas para andar La actriz terminó de subir al escenario y al recibir el premio se giró quedando frente al público y al micrófono. Miró por unos instantes ese premio que tenía entre sus manos, por fin llegaba aquel reconocimiento a tanto trabajo y a tanto sacrificio. No había

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preparado discurso alguno así que casi por instinto las palabras comenzaron a fluir por ella M: Agradezco infinitamente a la critica y a la asociación de cineastas por este premio, gracias a mis compañeros, director, productor y todo el cuerpo técnico, una verdadera inspiración trabajar con vosotros... La actriz se quedó callada unos segundos, cosa que incomodó un poco a la directora que la miraba extrañada, de pronto la actriz subió el rostro para continuar MÚSICA: “LOVE THEME” Romeo and Juliet Soundtrack M: Fácil es caer y tocar fondo señores, en este mundo tan efímero y confundir lo que realmente vale la pena con cosas sin importancia, así como también es muy difícil levantarse... Sin embargo yo tuve la suerte de tener a mi lado, al ser más maravilloso (Esther se acomodaba disimuladamente en el asiento, mientras miraba a su alrededor) Un ser que a pesar de lo poco que yo le había dado, no dudo en volver junto a mí y entregarme todo su amor cuando yo más lo necesitaba, sin esperar nada a cambio... así que pido disculpas pero, si me lo permiten hay algo que quiero decirle a esa persona Esther la miraba aturdida, inmóvil y con el corazón en la boca. La actriz tomó aire y la buscó con los ojos, al encontrarse con su mirada apretó el premio con sus manos M: Antes de conocerte, yo no sabía nada de eso que llaman “amor”, pensaba que en todo caso, yo no estaba destinada a tenerlo. Sin embargo llegaste tú... y sin darme cuenta, pusiste toda mi vida de cabeza... recuerdo aún el día en el que descubrí tu sonrisa y desde entonces te quedaste en mí para siempre (Esther se tapaba la boca con una de sus manos mientras sus ojos se humedecían por completo) Y a pesar de que eras lo más bonito que me había pasado en la vida, me costó mucho tiempo aprender a quererte... gracias por creer en mí cuando nadie más lo hacía, gracias por ser aquel hombro en que apoyarme y esa luz que me guió nuevamente a la vida, gracias... por regalarme día tras día... esos maravillosos despertares junto a ti... te amo La directora rompió a llorar mientras ella la miraba con todo el amor del mundo. Al cabo de unos segundos, la actriz volvió a dirigirse al público M: Señoras y señores, amo a una mujer y es quien me acompaña esta noche y como me gusta ser primera en todo... pues seré la primera actriz abiertamente gay de este país... ¡¡¡muchísimas gracias!!! Los aplausos estallaron de inmediato, retumbando en todo el teatro. Sin embargo para ellas dos, ya nadie más existía a medida que se iban perdiendo en los ojos de la otra. Era así como la actriz le entregaba el reconocimiento total de ese amor por encima de miedos e inseguridades y como la directora por fin había encontrado donde anclar su corazón para siempre

EPÍLOGO

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MÚSICA: “When you say nothing at all” Notting hill Soundtrack

E: ¡¡¡Acción!!! ... La cámara seguía de cerca a un grupo de niñas, mientras la directora filmaba en un lugar rodeado de arena y donde el calor era abrasador a pesar de que el sol ya se ponía en el horizonte... ... Una luz ilumina el rostro de la actriz en escena, lleva un vestido blanco de gasas, mientras recita con furia su texto... el público la mira conteniendo casi la respiración. Ahí entre ese público, Jero, su mujer y la niña sentada en medio de los dos, mira a su tía con la boca abierta. Emin se gira de pronto hacia su esposo con una sonrisa enorme y este le corresponde de la misma manera, acariciándole el rostro ... Paula tirándole un manotazo a Esther en el hombro, en una cantina de ese lejano lugar, beben sus cervezas cuando un hombre alto se acerca a la productora y se le presenta. Paula lo mira fijamente y luego le sonríe. La directora coge el móvil de improviso... alguien la llama y aprovecha para dejarlos solos... ... Esther tratando de escuchar quien le llama, pero solo logra oír el más rotundo silencio, cambio de espacio... una mujer caminando en solitario, mira el móvil y lo cierra, continua su paseo por la orilla de aquel extenso río mientras una gran reloj da la hora detrás de ella... ... La actriz sale corriendo del teatro, se le ve luego tomando un avión... la directora lleva una rosa en las manos y espera en la salida de pasajeros, de pronto la ve y saltando la valla se le aproxima para finalmente fundirse las dos en un tierno pero apasionado beso, entrelazan sus manos para salir luego, juntas del lugar... Una vista desde el frente de un gran teatro, alfombra roja y miles de personas agolpadas alrededor de la entrada, dos mujeres se bajan agarradas de la mano, una va un poco más atrás de la otra, los flashes se siguen uno tras otro, suben las escaleras y alguien las llama, se giran y les piden una foto, ellas simplemente se miran, aun con sus dedos entrelazados, sonríen y la foto las congela en esa mirada... entonces... no hay más que decir... no hace falta...

FIN

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