95669028-el-nuevo-Adan

October 15, 2017 | Author: jaimeasisa | Category: Woman, Liberty, Love, Mind, Stereotypes
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el nuevo Adán PERSONALIDAD & RELACIONES Partiendo de cero, desde el mismo Génesis del Hombre Miguel Lázaro Caballero Javier Ruiz Díaz PRÓLOGO Mientras dos amigos estábamos arreglando el mundo tomándonos un par de cervezas, nos dimos cuenta conforme íbamos hablando de que hasta entonces no habíamos caído en lo o bvio... El nuevo Adán todavía no existe. Queríamos saber por donde había que pasar para vencer problemas como la dependencia, la adicción sexual, la baja autoestima, cómo a prender a estar solos y en pareja, la convivencia, el trabajo... Empezamos a deb atir y nos dimos cuenta que el hombre del que estábamos hablando, capaz de guiar s u vida y sus relaciones en la sociedad actual, no existe todavía. Caímos en la cuent a de ello cuando nuestros supuestos empezaban a rozar la metafísica. Hasta ese mismo momento y no antes, nos dimos cuenta también que ya llevábamos mucho tiempo partiendo de un error de base: El querer construir un hombre perfecto en función de las necesidades de la mujer, un hombre que se acoplara perfectamente a las necesidades femeninas y ponerle un nombre... Pero así lo único que habíamos conse guido era crear un Adán a Imagen y semejanza de Eva que sabía qué hacer exactamente pa ra satisfacerla, a la mujer de hoy, a la nueva Eva, pero... Un hombre que depend e de la mujer para ser hombre, no es hombre. De pronto, nos preguntamos ¿Y qué hay para mí? Es mejor partir de cero, pensando en mo do primario, que continuar con un error de base por muy socialmente acertado que parezca. Así que empezamos a pensar en nosotros primero, fuimos directos y perpen diculares en nuestro camino individual, en nuestros sueños, en nuestros proyectos, en nuestros deseos más profundos, sin mirar hacia ningún otro lado, que no fuese nu estro ideal: El hombre que siempre hemos querido ser. Encamar todo esto es duro, porque no es fácil ser fiel a uno mismo todos los días, por más que ya sepamos que todo lo llevamos dentro, hay cosas por las que hay que pasar en soledad, una de las cruces que peor se llevan. La realidad es ésta, cada uno de nosotros tiene un camino, y en este camino puedes encontrarte con personas, que a su vez están recorriendo el suyo propio. A veces caminas en soledad y a veces caminas acompañado, pero mi camino es mio y nada más, l o empiezas y lo terminas solo. Es por esto mismo que le hemos dado tanta importa ncia a la soledad, y al sufrimiento, porque son dos estados por los que todos pa samos en la vida, tarde o temprano, y que siempre tienden a evitarse. Nos volvimos a preguntar si realmente éramos responsables de nuestras vidas, y en efecto, nadie más puede velar más y mejor por nuestro bienestar que nosotros mismos. Es cuestión de asumirlo y aceptarlo, no hay magia ninguna y nadie más que tú mismo va a venir a salvarte... Salvarte... ¿Salvarte de qué? Tú mismo me vas a salvar... Del m iedo a la soledad, del miedo a perder, del miedo a decir que no, del miedo a no agradar a los demás, del miedo a mostrarte tal y como eres, del miedo a que no gus tes. Todo esto solamente puedes hacerlo tú siendo tú... Por eso, nos volvimos a preg untar ¿Quiénes somos? 6 8 INTRODUCCIÓN MI REENCUENTRO CON ELLA Me había vestido de sport, de vaqueros y zapatillas, salía de casa justo de tiempo. Después de todo, sólo nos separaban cincuenta minutos de metro. No hacía ni tres horas que acababa de hablar con ella, habíamos quedado en vemos después de un mes, en el que ella había estado totalmente inmersa en la aventura de comprarse un piso. Dura nte ese tiempo, estuvo más que ocupada viendo pisos, peleando con bancos y neqocia ndo condiciones. En alqunas ocasiones la notaba contenta, en otras muy aqobiada, en otras cansada y en otras ilusionada. En varias ocasiones le ofrecí mi ayuda, p ero ella insistía en que quería hacerlo sola, era su sueño, su idea, su proyecto y ant e todo quería hacerlo por sus propios medios. Habíamos quedado para cenar en su nuev a casa, iba a enseñármela. Era alqo que me hacía una ilusión tremenda, sabía que ella había

invertido mucho tiempo y esfuerzo en cumplir ese sueño, sabía que me la iba a encont rar con un aire distinto... Estaba deseando verla. La verdad es que después de un mes, estaba nervioso, me sentía como si fuera una pri mera cita. Estaba deseando que abriera la puerta para darle un abrazo de los que duran. Por fin llequé, y alqo ansioso llamé al telefonillo. Cuando me abrió la puerta me quedé parado, mirándola fijamente a la cara, sonriendo de oreja a oreja, sin mov erme, sin decir nada, como pidiéndole permiso para pasar, así estuve varios sequndos : "Pero ¿qué miras tanto? ¿Qué me pasa?". Yo sequía callado sin poder articular palabra, sequía embobado mirándola fijamente a l os ojos con mi sonrisa. No me salía una sola palabra. "Bueno... ¿Qué? ¿No vas a pasar?". "Estaba esperando a que me invitaras a pasar... Estos son mis dominios, aquí la du eña y la que manda soy tú"... Por fin pude decir alqo, eso fue lo que me salió. Entré y lo primero que le dije fue "¿Puedo darte un abrazo?". Me miró con cara de condescend encia, que quería decir alqo así como "vaya, ya estamos como siempre". Por fin le di aquel abrazo que tanto tiempo había estado esperando, apreté bien fuerte, lo necesi taba, mi corazón lo necesitaba. Su perfume era Carolina Herrera, el clásico, aquel mismo con el que me sedujo, aqu el que tantas noches había impreqnado mi ropa y mis sábanas, aquel que permanecía conm iqo cuando ella ya se había ido, aquel que hoy después de seis años, sique poniendo de manifiesto mi debilidad por ella. En ese momento fui feliz, no le pedía nada más a Dios, solamente que ese abrazo tan ansiado se hiciera eterno. "¡Felicidades propietaria! ¡Vaya pedazo de casa!" Le dije nada más soltamos del abrazo . "Pero si todavía no has visto nada... Anda ven que me la enseño". Habitación por habitación me la fue enseñando. Yo no podía dejar de mirarla a ella, había una sonrisa en mi cara que estaba dispuesta a permanecer dibujada toda la noche. Desde lueqo, cada rincón de esa casa llevaba su firma. Su colores vivos, todo a j ueqo, al iqual que va vestida ella siempre, perfectamente conjuntada. La casa er a un fiel reflejo de su personalidad, de su forma de ser, de su carisma. Había hec ho un perfecto trabajo con ella, cualquiera que la conociera y viera esa casa, s abría al sequndo, que ella misma se había encarqado de cada detalle. La casa era al cien por cien su perfecto reflejo. Sequido fuimos a la cocina, y empezó a preparar la cena. No me dejó ayudarla para variar, pero si me dejó poner la mesa, elegir el vino que nos acompañaría en la cena, y abrir la botella, cosa que me encanta. Abrir una botella de vino, es como anunciar que algo bueno va a pasar, para mi es un a uténtico placer. Trajo la cena, serví el vino, brindamos y comenzamos a hablar de to do un poco... 10 CAPÍTULO I: PARTIMOS DE CERO / 12 PARTIMOS DE CERO MIENTRAS IBA AL TRABAJO Como cualquier otra mañana, salía de casa escopetado con prisas para ir a trabajar.. . No me había dado tiempo ni a hacerme el primer café. Antes de salir me miré al espej o para certificar que mi cara de sueño era de competición, miré si la corbata estaba b ien puesta, la chaqueta, los puños de la camisa ligeramente vistos... Intenté poner cara de "buenos días", pero no me salía todavía. Bajé corriendo al bar de abajo a tomar un café rápido de minuto y medio, y con la primera voz de la mañana dije: "Buenos días, uno con leche". Se me debió de trabar la lengua, porque la camarera no me entendió. Me dieron el café en una bandejita y fui a coger el periódico. Como siempre, lo prim ero que leo es el horóscopo, pero esa mañana parecía que tampoco los astros iban a dec irme que por fin iba a ser millonario. Me tomé el café en tres sorbos, iba muy justo de tiempo y a paso ligero, me metí en el metro... Mi parte preferida del trayecto .

Nada más bajar, oigo que viene el tren desde las escaleras, pego una carrera y veo una puerta abierta. Sin pensar me lancé antes de que cerrara para entrar. Una vez dentro, respiré, busqué un sitio más o meos cómodo y empecé a hacer lo que hago siempre: mirar la cara de la gente, ni una palabra, casi en silencio, uno leyendo un libr o, otra apoyada quedándose dormida, una abuela de mirada inquisitoria a la que se la veía incómoda... Me llamó la atención una pareja, estaban hablando bajito, cara con c ara, no eran ni las nueve de la mañana pero parecían ser los más despiertos de todo el vagón. La chica se bajó en Rubén Darío, como tantas otras personas, y cuando el chico s e quedó solo, me di cuenta en la diferencia de su expresión en contraste con el rest o de rostros anónimos que estaban en aquel vagón. Se le veía distinto a diferencia del resto de caras de "lunes por la mañana", estaba como más tranquilo, con la mirada levantada, no buscaba rostros, debía más bien estar imaginando o recordando algo agradable. Probablemente estaría todavía saboreando el beso que se acababa de dar con su novia, debía estar pensando en ell a. Desde luego su desayuno afectivo había sido mucho más satisfactorio que mi café rápid o, bebido en tres sorbos. En ese momento vi de forma muy clara la diferencia. Empecé a imaginar mirando todo s los rostros del vagón quien podría tener pareja y quien no, quien estaba más content o, quien estaba por estar, quien llevaba alianza... Puede resultar tópico que a to dos los hombres que vi con alianza, tenían un aspecto mucho más desgarbado que los q ue no, parecía que habían salido de casa directamente con la cabeza agachada. Vi tam bién que las mujeres con alianza, parecían estar más cómodas consigo mismas. Miro mucho el lenguaje no verbal y la postura de la gente, independientemente de lo que hay a dentro de cada hombre o mujer, es un buen indicador, si no el mejor, del estad o de ánimo de las personas. Tampoco vamos a pedirle peras al olmo, en una mañana en la que todas esas personas van a trabajar. ¿Qué diferencia hay entre tener pareja y estar sólo? ¿Sabemos vernos en soledad? ¿Damos po r hecho que en nuestros objetivos vitales, hemos de disfrutar en pareja para viv ir una plenitud como personas? ¿Por qué una pareja me alegra la vida y en otras ocas iones hace que desees de nuevo la soltería? ¿Qué es lo que quieres? ¿Aquello que quieres es aquello que necesito? Poco a poco iremos respondiendo a todas estas pregunta s, desde una visión puramente masculina, de forma distinta a como estás acostumbrado a ver en los medios de comunicación, alejándonos de los tópicos y de lo políticamente c orrecto. Hablaremos de pareja, muchísimo, porque es una de las partes más importante s en la vida de todo hombre, tanto que puede llegar a condicionar mi felicidad, pero sobre todo, vamos a tratar de tomar conciencia de nosotros mismos como homb res, tanto en soledad, como en pareja. Por ello, a lo largo de este trabajo y de la mano de nuestro Nuevo Adán, iremos depurando y aquilatando nuestros deseos, ob jetivos, principios y valores, desde un sistema de referencia distinto. Nos expl icaremos a nosotros mismos y las explicaremos a ellas, nuestras mujeres, de la m ano de la Nueva Eva, para saber cuál es nuestro verdadero punto de partida. PARTIMOS DE CERO 1.1. ¿CUÁL ES NUESTRA META? Dicen que los hombres no podemos pensar en dos cosas a la vez y no voy a ser el primero que rebata esa afirmación, pues está hecha con razón. Somos lógicos y simples co mo las matemáticas, a la par que concretos, lineales y exactos. Somos conscientes de que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta y no nos gustan los rodeos o indirectas. Esto viene muy bien para tomar decisiones y ejecutarlas, p ero precisamente por esta misma secuencialidad lineal, en el pensamiento y en lo s objetivos de "Primero esto y después lo otro... Vamos por partes", tendemos a at ascamos en un problema si este no es resuelto. Hasta que no está resuelto, no pasa mos al siguiente a solucionar, atrapándonos la mente. Las mentes masculinas mejor adaptadas, siguen teniendo este esquema mental por c ondición, pero son capaces de utilizar más registros si ven que el primero no les fu nciona, buscan alternativas, otros caminos lineales, otras rutas y otras posibil idades cuando ya están seguros de que han agotado los recursos que les venían sirvie ndo hasta ese momento. De ahí que nos guste y prefiramos siempre hacer las cosas a nuestra manera y con nuestras bases, antes de escuchar o dejamos ayudar. Prefer imos agotar todos nuestros recursos, antes que preguntar un camino alternativo o

dejamos aconsejar. ¿Por qué nos limita este esquema mental primario para crecer? Hay una cita en el Nuevo Testamento en Mateo 6:33 "Buscad el Reino y lo demás vend rá por añadidura", que extrapolada a los tiempos actuales, podría querer decir algo así: Ocúpate de lo importante, porque todo lo demás lo encontrarás por el camino. Cuando t enemos una necesidad, deseo, problema o carencia tendemos a obcecamos en ese único y parcial asunto. Invertimos la mayoría de nuestros esfuerzos en algo que nos está quitando la paz, pero que en realidad no tiene por qué ser importante. Todo esto depende de nuestra escala de valores y prioridades, si en mi escala de valores, lo primero es el dinero, lo segundo el trabajo, lo tercero la salud y lo último el amor, dedicarás la mayor parte de mi esfuerzo, voluntad y pensamiento e n la forma de ganar más dinero a toda costa y de mejorar mi situación profesional, q uedando una vida muy reducida al materialismo. Si mi prioridad es la salud, desp ués la pareja y como último el trabajo, invertirás todo mi esfuerzo en cuidarte, en buscar pareja si no la tienes , cuidarte en función de ello y probablemente, seas conformista en cuanto al diner o y el trabajo, cosa que tampoco me ayudará demasiado. Las mujeres son capaces de concebir sus necesidades de una forma más simultánea y al mismo nivel, de ahí que podamos entenderlo como un puzzle de las necesidades feme ninas, varias piezas que constituyen un puzzle de necesidades, cubiertas o caren tes, situadas al mismo nivel, en el mismo plano; de ahí que ella sea exigente e in conformista en varias facetas, y no exclusivamente en una sola. En cambio, y com o hemos dicho anteriormente, para los hombres este orden y esta escala es lineal y secuencial, por orden de importancia anteponemos nuestro primer objetivo a to do lo demás, que no es tan importante y a lo que apenas podrá llegar voluntad, esfue rzo y recursos, hasta que no esté cubierto aquello, que hemos situado en los prime ros puestos de nuestra escala. Si por ejemplo, mi prioridad en este momento es encontrar pareja, invertirás la ma yoría de mi esfuerzo y recursos en buscar pareja. Si no obtienes los resultados qu e deseas, seguirás teniendo esta prioridad carente, por lo que pensarás que has de i nvertir más recursos personales en esa búsqueda, hasta que esta prioridad quede colm ada, hasta el punto de polarizar mi comportamiento, pensamiento y conducta en fu nción del programa "conseguir pareja", dejando al resto de facetas que conforman m i vida, sin los recursos necesarios para mantener un equilibrio sano. Una vez más la palabra clave es EQUILIBRIO, refiriéndome al equilibrio entre salud, trabajo, r elaciones sociales, pareja, economía, etc. En el momento que inviertes todo o la g ran parte de mis recursos en una sola faceta, el equilibrio se descompensa y es fácil que todo aquello que en mi escala no sea prioritario vaya detrás de mi princip al carencia. De igual forma si mi prioridad es buscar una casa, o mejorar mi situación profesio nal, es probable que descuides mi vida en pareja y se resienta, o mis relaciones sociales y amistosas por falta del recurso tiempo o cansancio, e incluso mi tra bajo actual, sin caer en la cuenta de que es este mismo trabajo actual, que tien es, aquél que me sustenta en la realidad y en este momento presente. PARTIMOS DE CERO ¿CUÁL ES LA VERDADERA META QUE HEMOS DE MARCARNOS? Desde luego que no una meta parci al o particular en un solo aspecto, hemos de pensar en cubrir todos los frentes y no caer polarizados por una sola carencia, porque lo demás irá detrás. EL HOMBRE ÍNTEG RO, no es el que más dinero tiene y nada más, o el que está con una mujer 10 y nada más, o el que tiene un físico y una salud envidiable. La palabra íntegro, en este caso q uiere decir COMPLETO, un conjunto integrado por unas partes, cada una con su imp ortancia, pero todas cubiertas en mayor o menor medida. Cuando a uno le falta salud, dinero o amor, cualquiera de estas tres cosas... Se agobia, o se aturde hasta que la consigue, volcándose única y exclusivamente en lo que le falta, y no en lo que ya tiene, que ha de seguir cultivando en mayor o me nor medida. Tendemos a actuar como al burro que le ponen la zanahoria delante pa ra que corra hacia donde dicta su amo, sin mirar hacia los lados ni hacia abajo, donde puede haber baches que no va a ver, por estar pendiente de la zanahoria: buscar novia, buscar trabajo, piso o lo que sea. Lo inteligente es aprender a pe nsar en conjunto, en considerar no solo lo que me falta, si no también con lo que

partes, con lo que tienes y disfrutas ahora y en este mismo momento, porque ese es precisamente el capital que necesito para poder empezar. 1.2. MOSTRADOR: MUJER... ¡CUANTO MÁS TIENES, MÁS QUIERES! En este fragmento, vamos a hablarles casi exclusivamente a nuestras queridas ami gas, que a parte de queridas son inconformistas hasta la saciedad. El inconformi smo es un signo claro de inteligencia y en esto en particular, vosotras os lleváis la palma. Desde luego si que habéis entendido muy bien vuestro concepto de libert ad, mucho mejor que nosotros y lo aplaudo. Alguna vez hemos dicho por estos lares, que la mujer nunca, nunca, nunca, por mu y contenta que esté en su relación de pareja, deja de estar en el mostrador ¿Por qué pas a esto? Quizás decir que la mujer es inconformista por naturaleza, es demasiado ca tegórico y axiomático, pero si lo digo de esta otra forma, nos vamos a entender todo s mejor: Si estás bien y lo que tienes es bueno, siempre se puede estar mejor, siempre se puede mejorar, sie mpre se puede ir a más. Esta es una de las grandes diferencias, en su mente la idea de acomodarse en una relación, solo puede llegar en el caso que haya alcanzado un estatus afectivo, em ocional, sexual y económico mínimo. Una vez alcanzado este estatus, lo primero que h ará será intentar mejorarlo, mientras su pareja se felicita así mismo pensando que ell a ya ha sido "saciada". Esta sensación de sentirse saciada o satisfecha con lo que tiene es efectivamente, un espejismo. Si por alguna razón, su relación de pareja la limita o incapacita en algún sentido, no consigue el estatus deseado con su esfuerzo o con el apoyo de su pareja, o esta misma relación le impide mejorar el mismo... Empezará a buscarse la vida y a dejars e ver con más énfasis del habitual. Las lectoras más conservadoras pueden decirme que no, pero... Si la mujer no actuara así es poco probable que se pudiera haber dado (en especial en los países occidentales industrializados) la tan famosa liberación d e la mujer. Podremos llamar MOSTRADOR al grado de libertad del que ella disfruta para entabl ar relaciones y lazos sociales que pueden ayudarle a mejorar su calidad de vida, al menos de forma potencial. Desde luego en ningún caso ella renunciará al total o a una parte de su bienestar, de no ser que sea en favor de sus propios hijos. En caso que no haya hijos está muy claro, su MOSTRADOR está siempre abierto a entablar nuevos enlaces que le permitan, que le apoyen, que le incentiven o que le ayude n de alguna forma a alcanzar su estatus ideal. ¿Por qué hay mujeres que se sienten frustradas? Porque ya sea bien por sus propios m edios, por sus relaciones, o por su amistades, familia, hijos o relaciones socia les no pueden alcanzar el estatus deseado. Es una postura que nace de la pasivid ad natural femenina, el responsabilizar a otro por así decirlo de todo lo que no h a podido conseguir, este otro puede ser su pareja, o sus hijos, o su jefe o su f amilia en general. Y es que la mujer es capaz de aguantar mucho, sobre todo por sus hijos, e incluso renuncian temporalmente y sólo de forma aplazada a sus objeti vos y a su satisfacción personal por los mismos. 18 PARTIMOS DE CERO Esto es importante, de forma aplazada, ya que no supone una renuncia total a men os, que sus circunstancias lo impidan forzosamente. Esta posible renuncia va en contra de su propia naturaleza, por eso tiene carácter temporal y por esto mismo s aben y se hacen más conscientes de su libertad individual en cuanto disponen de el la para mejorar su estatus. De ahí que cada vez vayan teniendo más claro y se muestren más exigentes en sus relaci ones conforme avanza el tiempo. Cierto es también que debido a esto, no temen recl amar, reivindicar y exigir continuas mejoras en su estatus social. Es algo que p odemos ver constantemente en los medios de comunicación, en nuestra pareja y en nu estras casas. Ante el conformismo del hombre, ellas en este sentido saben reacci onar de una forma más inteligente socialmente hablando. 1.3. CANDADO: HOMBRE... ¿MÁS VALE PÁJARO EN MANO? Este fragmento, os lo quiero dedicar a vosotros, queridos camaradas. Vamos a hab lar clarito: POR REGLA GENERAL, CUANDO VEMOS A UNA MUJER CON MÁS LIBERTAD QUE NOSO

TROS, NOS ASUSTAMOS... Esto es quizás lo que más nos cuesta aceptar a los hombres, p orque cuando "tenemos el pájaro en mano", tendemos a intentar que ella "no vea dem asiado mundo". Curiosamente y contrariamente a esta actitud conservadora, vemos que precisamente los hombres que más éxito tienen con las mujeres, son los que respe tan la libertad de su mujer porque está mucho más seguros de sí mismos, y de sus capac idades... No temen que su mujer salga volando porque confían en sí mismos. He conocido hombres que no han querido entablar relaciones serias con mujeres mu y guapas, independientes y sociables, precisamente por esto... Para evitar el mi edo a la incertidumbre o a los celos, porque prefieren estar con una mujer que " no les de quebraderos de cabeza" y tener la sensación de tenerlo todo controlado. Aparte de que no creo que haya una sola mujer que me importe de verdad, que no m e de un quebradero de cabeza de vez en cuando (seamos realistas), esta actitud d e rechazar a una mujer o de no atreverte con ella, por el simple hecho de sentirse ella más segura, más atractiva y más libre que uno mismo, no es inteligente. No es un problema suyo, es efectivamente mi falta de libertad y de seguridad. ¿Por qué no es inteligente? Porque si rechazamos a una mujer por estos motivos, o no nos atrevemos con una mujer porque la vemos "demasiado para nosotros", quiere d ecir que no tenemos ni seguridad, ni confianza ni una buena imagen de nosotros m ismos, y que en efecto, nos falta libertad. NUESTRA FALTA DE LIBERTAD INDIVIDUAL NO SE CURA PONIÉNDONOS UN CANDADO DE EXCLUSIVIDAD, si no adaptándonos a las necesid ades actuales. Lo cierto es que la mujer es cada vez más independiente y se ha hec ho consciente de esta libertad y en efecto, la utiliza. Y por otro lado, es que mujeres como nuestras abuelas, cada vez vamos a encontrar menos (si es que queda alguna todavía) y tenemos que reinventar otro concepto de libertad para nosotros. O aceptamos esto, o al paso que vamos, dentro de doscientos años, los que quedemo s "seleccionados" seremos criados y ordeñados en granjas de esperma. La cuestión es, si realmente este CANDADO voluntario de exclusividad que adoptamos muchos hombres para "cerrar filas" en nuestra relación, es realmente práctico, vien do como vemos que para la mujer no es ni práctico, ni útil ni funcional, es totalmen te contrario al concepto de MOSTRADOR. Es más, tal y como están las cosas a día de hoy , en la que ya nadie resulta imprescindible para nada y en la que muchas parejas se sostienen única y exclusivamente, por el pago de una hipoteca a treinta años... Este CANDADO voluntario que nos ponemos o nos hemos puesto muchos hombres, al en tablar una relación con una mujer, es algo que nos incapacita para ver más allá, y lo que es peor... Nos llega a hacer dependientes. Ya sabemos que si hay algo que un a mujer no acepta, es que "la quieras tanto que no la dejes respirar". Tengo un amigo, cuya pareja es realmente una mujer muy atractiva, consciente de su libertad y su independencia. Cada vez que ella sale por la puerta, o hace un viaje o se va a una fiesta, mi amigo se sube por las paredes y entra en competen cia directa con ella. Competencia en el sentido de... "Si ella vuelve a la 01:00 , yo vuelvo a las 03:00" "Si ella queda a cenar con sus amigas, yo me voy de cop as" "Si yo creo que ella hace tal... Pues yo me cubro la espaldas y hago cual... ". PARTIMOS DE CERO ¿Es esto libertad? Desde luego que no. Esta competencia estéril no es reinventar nue stra libertad, el intentar competir o ser más, o hacer más que ella. Ésta es la esclav itud de un espíritu débil y reactivo. Puedo entenderlo en primera persona, porque yo también he pasado por esto y efectivamente os puedo decir, que he sido esclavo de esta competencia del "...Y yo más que tú, por si acaso". Cuando hablo de esta nueva libertad, me refiero a empezar a asumir que las parejas ya no son como nos han contado nuestros abuelos, y que SI TOMAMOS UNA DECISIÓN, HEMOS DE HACERLO DE FORMA LIBRE, Y NO COMO REACCIÓN A IGUALARNOS O A SENTIRNOS MENOS O MÁS QUE NADIE. Dicen que los hombres somos como Tarzán, que no soltamos una liana, hasta que no t enemos agarrada la siguiente, entiéndase como liana una posible pareja. Llevamos m etido hasta la saciedad el sentimiento de pertenencia, que además no nos aporta más que necesidad y dependencia. Aunque esto afortunadamente no pasa con todos nosot ros, ya que hay algunos que no han tenido papás tan beta como el mío. Sí que le pasa a la inmensa mayoría, es más, lo peor es que encima argumentamos en favor de este can

dado para tapar las posibles carencias de nuestras personalidad, como no aceptándo nos tal y como somos, como quien tienen que tapar algo con una aparente segurida d. ¿Cómo damos cuenta de si nuestro CANDADO DE EXCLUSIVIDAD es reflejo de nuestra liber tad voluntaria o de una esclavitud conformista y resignada? Es fácil, si vemos que lo argumentamos continuamente, si tratamos de aferramos a toda costa, a sostene r nuestra exclusividad en pareja con mil y un argumentos... Es porque obviamente no se sostiene por si misma y necesitamos bonificarla continuamente auto-conven ciéndonos o reafirmándonos cerrándonos a mejorar nuestro estatus de pareja, sin ni si quiera contemplar esa posibilidad potencialmente, entonces sabremos que somos es clavos. Si por el contrario, nunca me has tenido que plantear argumentos para ju stificar mi estatus de exclusividad en pareja, o ni si quiera se me había pasado p or la cabeza la idea de "defender mi tipo de relación exclusiva", si simplemente d isfrutas mi relación sin la necesidad de sustentarla con argumento alguno, porque insisto, la disfrutas porque me llena, me felicito, eso quiere decir que haces l as cosas de forma libre y voluntaria, es así de simple. 1.4. SEDUCIR A LA NUEVA EVA Parece el título de una misión imposible, la nueva Eva... Como si se tratara de sólo u na mujer. Obviamente con "la nueva Eva" me refiero a la mujer de hoy en día, gener alizando y sin generalizar, empezando por aquella a la que quiero y después a toda s las demás que conozco y que no conozco. Si a día de hoy hubiera encontrado la mane ra de hacerlo, o si como quien dice "tuviera el truco pillado" no seguiría investi gando, observando y analizando cada sorpresa que me llevo por parte de ellas, mi s queridísimas evas. Tengo suerte, he de reconocerlo, convivo con dos evas que roz an el señorío de cerca desde hace unos poquitos años, y con las que si que puedo ser más objetivo a la hora de analizar, observar, preguntar y compartir. Me alegro que de alguna manera, "estén de mi parte" a la hora de ayudarme con este proyecto, ya que no creo y siendo muy sincero con vosotros, que por mis propias fuerzas única y exclusivamente, pudiera acceder a determinados "secretos" que en realidad no son tan secretos, porque creo que con tiempo, más capacidad de observa ción y aceptación, cada uno de nosotros podría aprender muchísimo sobre mujeres y rompería mos muchas más barreras de las que aquí se tratan... Ante un modelo de mujer que cada vez es más exigente, hablando de estereotipos, un hombre como yo ve que cada día que pasa, esta exigencia se acelera. Al igual que también se acelera la conciencia de libertad que han sabido tomar y que utilizan h asta donde sus posibilidades las capacita. Libertad sobre todo a la hora de toma r iniciativa y guiar una relación. Viendo como hacen mis compañeras, o incluso la mu jer que me atrapa, imponen unos parámetros de exigencia que me hace pensar si real mente alguno de nosotros ha sabido adaptarse realmente y a día de hoy a las necesi dades actuales. También cuestiono muy mucho, si realmente ellas a parte de exigir más, se dan cuenta de que la carta que le piden a los reyes magos, en cuanto a hom bres se refiere es UTÓPICA. ¿Por qué digo utópica? Realmente y hablando claro, están buscando a un hombre que todavía no existe, van tan deprisa en el uso y disfrute de esta nueva libertad de elección , que no se dan cuenta que hoy por hoy, están persiguiendo una quimera. ¿Dónde se pued e ver 22 esto de una forma concreta? ¿DEBEMOS POR ELLO RECICLARNOS HACIA UN NUEVO MODELO PARTIMOS DE CERO MASCULINO DIFERENTE? Ahora os digo que en general, los hombres lo estamos hacien do bastante mal, empezando por mi. Lo podemos ver de una forma más concreta compar ando números, sobre todo en la cantidad de relaciones que disfrutamos nosotros y q ue disfrutan ellas antes de un compromiso. Realmente estamos viendo y estamos empezando a asumir, que efectivamente ellas s e están volviendo más exigentes e inconformistas, prueba de ello es que antes de com prometerse, a día de hoy una mujer, ya ha pasado no diré por muchas, pero si por reg la general por más relaciones que un hombre. Esto si solamente nos limitamos a hab lar de relaciones más o menos formales de pareja. Pero si nos referimos a estar co n diferentes hombres, encuentros sexuales puntuales, amigos sexuales, rollos de un mes o dos meses, relaciones abiertas o simultáneas, escarceos amorosos, infidel

idad de pareja, ligar en Internet o demás tipos de posibles relaciones no formales ... Os aseguro y lo digo con conocimiento de causa, ellas ganan por goleada. No os pido que me creáis ciegamente como si esto que dijera fuese un dogma de fe, sólo os pido que abráis los ojos y que observéis más detenidamente a vuestras compañeras d e trabajo, amigas, hermanas, a las mujeres que conozcáis y que sutilmente hagáis un "seguimiento" de cada una en cuanto a ligues se refiere. Os digo que observéis ant es de preguntar, hay que aprender a fijarse en los detalles, puede sacarse mucho más que preguntando "¿Con cuántos hombres has estado en este último año?". En este sentid o y dependiendo de cómo sea ella de abierta, en cuanto a comunicarse conmigo de es ta manera, me aseguro que siempre se echará cuentas de menos. Lo contrario de un h ombre vamos, que tenemos fama de comemos una y contar veinte, ellas justo al con trario. La comparación en números conmigo o conmigo puede llegar a ser realmente odi osa. me lo aseguro, por muy seductor que me consideres y por bien que se me de l igar, los números de una mujer con posibilidades se elevan de una forma que a más de uno, nos haría perder la cuenta... Habrá quien se acompleje, pero las cosas están así. En cuanto a números, ellas han tenido por regla general muchísima más variedad que nos otros, lo reconozcan abiertamente o no. Y si no la han tenido, es porque no han querido. ¿Qué pasa con el nuevo Adán? El error, mi error o nuestro error bien puede ser intenta r entrar en competencia de números, o querer tener más relaciones porque ellas ganan . El error también es querer crear este modelo de nuevo Adán en función de la nueva Ev a, o en función de sus necesidades, o en función de su libertad recién estrenada, ya q ue es algo que desde la propia idea nos subordina. El error es también darle impor tancia a los números, a anteponer marcas, puntuaciones o el querer ser "el más" de c ara a la galería. ¿Por qué ganan ellas? Es fácil, ellas no están pendientes de los números, al menos tanto c omo lo pueda estar un ego masculino deseoso de apuntarse tantos. Ellas buscan al ejemplar adecuado, se plantean una selección, partiendo ya desde ahí: ASUMEN EL ROL DE SELECTOR Y LO PONEN EN PRACTICA y ahí está la clave de su éxito. Es algo más que dec ir que ellas tienen el marco de "yo soy el premio", ES UN ROL BIOLÓGICO LLEVADO HA STA UN CONDICIONAMIENTO SOCIAL ACEPTADO. CABALLEROS, EL EGO NOS ESTÁ DEJANDO ATRÁS A LA INMENSA MAYORÍA. El ego es propio de un a mente conservadora y cerrada, que no nos deja ver más allá que lo que podemos obte ner, o lo que podemos sentir pensando en un beneficio inmediato, sobre todo sexu almente hablando. Cualquiera de nosotros estaría encantado de recibir el Diploma o ficial del que más liga y el que diga que no, o miente o no tiene ego, esto último b astante poco probable. Si no somos conscientes de esto, vamos a ir siempre por detrás a expensas de los c ambios que ellas nos condicionen y tratar de adaptamos a lo que nos vayamos enco ntrando en cuanto a sus exigencias y parámetros se refiere, que no son pocos. Esto es esclavitud camaradas... Es ir detrás, por muy seductor que me consideres, si p artes de la idea de "trabajar para mejorar para adaptarse a ellas y sus necesida des", por muchas mujeres que cubran mi calendario y mi cama seguirás siendo esclav o. Yo me pregunto a ti: ¿QUÉ ES LO QUE QUIERES? ¿CUÁLES SON mis PARÁMETROS? ¿CUALES SON mis EXI GENCIAS? Muchas veces pensamos en estar a la altura de la dinámica social actual, de engendrar a nuestro mejor yo, al hombre moderno, pero ¿lo estamos haciendo desd e el prisma adecuado? SI BUSCAS PAREJA, RELACIONES, SEXO, lo que sea... NO me CO NFORMES CON 24 MENOS DE LO QUE MARCAN mis PARÁMETROS. Y ahora preguntarás ¿Y si no lo encuentro? PARTIMOS DE CERO Pues sigue buscando hasta que lo encuentres si de verdad lo deseas, ese es el ve rdadero motor. ¿O es que acaso el inconformismo es un valor que va única y exclusiva mente asociado al sexo femenino? Honestamente, creo que no es el caso. Buscar si , pero con inteligencia, siendo fiel a mis deseos más profundos, nada de malo hay en ello, sólo hace falta tener el valor suficiente para buscar lo que se desea rea lmente. Una cosa es buscar lo que se desea y otra tratar de evitar la soledad, n o las confundas. Buscar, buscar y buscar... Hasta encontrar. 1.5. SEDUCIR A LA NUEVA EVA II

Me ha asaltado la irrefrenable ansia de escribir mi propia versión de este delicad o tema, ya que merece una segunda parte. Partamos de una realidad básica; Existe u na nueva mujer, una nueva Eva reinventada así misma y que ha dado un giro de 180° en el transcurso de una generación. Dicho cambio esencial ha "pillado" por sorpresa a un hombre educado por unos padres conforme a unos criterios que se han quedado desactualizados y obsoletos, lo que ha provocado la aparición de un nuevo Adán, el Adán desorientado. Empecemos analizando a esa nueva Eva. La mujer hoy en día ha logrado la independen cia económica y la ha logrado ya casi, totalmente de forma efectiva. Ya se que muc hos diréis que vuestras madres ya trabajaban, pero no es hasta esta generación actua l cuando la mujer ha empezado a acceder en condiciones de igualdad a puestos de responsabilidad. La mujer cada día más ocupa cargos directivos y ya no es infrecuent e que el sueldo de una mujer supere a la de su novio o marido. Otro hecho relevante, lo constituye la liberación sexual de la mujer. La mujer ha empezado, por fin a dejar atrás tabúes sin sentido que subordinaban y reprimían la sex ualidad femenina. Ahora, afortunadamente la mujer expresa libremente su sexualid ad y ya no esta "mal visto" que tenga deseos, fantasías y relaciones sexuales. Es importante reseñar esto, pues no debemos olvidar que hace tan sólo una generación, la sexualidad femenina extramatrimonial o prematrimonial era considerada como propi a de mujeres de vida alegre. Por tanto el cambio es abismal. 25 A su vez la mujer actual ha adquirido plena conciencia de la planificación familia r. La mujer retrasa cada vez más la maternidad y planifica sus embarazos en función de su vida profesional y sentimental. Todos estos cambios han hecho surgir una n ueva mujer que se trata de relacionar con el hombre en condiciones de igualdad.. . Pero, hombres y mujeres no somos iguales y se producen profundas crisis en las relaciones de pareja en virtud de todos estos cambios y la desorientación del hom bre ante el nuevo reto. La primera de las crisis es la profesional y la derivada del ámbito económico. Como he dicho antes la mujer cada día más, accede a puestos de responsabilidad directiva, en otro tiempo reservados a hombres, y, por que negarlo, lo hace con gran efica cia y espléndidos resultados. La superior inteligencia emocional de la mujer y su espíritu de sacrificio la hace ser muy eficaz. Esa plena incorporación de la mujer a l ámbito laboral hace que no sea nada infrecuente que un hombre se encuentre con q ue su pareja gana más dinero que él u ocupa un puesto de superior jerarquía. Aquí se pro duce la primera de las crisis de pareja y es que al hombre se le ha educado para "mantener" a la mujer, o al menos para ser su sustento. El ego de nuestro Adán desorientado, lleva fatal que se den esas situaciones de de sigualdad y tiende a subordinar su marco al de la mujer, a sentirse inseguro en su relación de pareja y en definitiva a dejar de ser sustento psíquico de la mujer. El problema, aunque parezca mentira no esta tanto en el hecho de que el hombre-p areja este por debajo, como en que se sienta por debajo y esto es lo que la muje r no perdona. En este contexto no son infrecuentes los celos por parte del hombr e que trata erróneamente de COMPETIR, CONTROLAR o COMPENSAR a su mujer. En este ca so, nuevamente las opciones elegidas por el hombre son erróneas. La mujer sigue ne cesitando que el hombre ejerza de hombre Alfa y sea de algún modo fuerte, firme y apoyo incondicional. Al mostrase inseguro, el hombre esta perdiendo su condición a tractiva para la mujer. En estos contextos son muy frecuentes las separaciones y divorcios. El hombre actual no sabe tratar a la nueva Eva. En el ámbito sexual, el citado artículo de Arcángel, hacia hincapié en que cualquier muj er tenía más experiencias a lo largo de un año que un hombre. Esta es una realidad de 26 hoy en día con la que el hombre arcaico no se ha acostumbrado a vivir. Como hem os PARTIMOS DE CERO dicho con anterioridad, la mujer en fechas recientes ha abierto un fascinante ca pítulo en su existencia; la liberalización sexual. La moralidad imperante en la soci edad ha cambiado de forma radical en las últimas generaciones y se han eliminado i mportante tabúes que constreñían la sexualidad femenina. En nuestros días una mujer pued e tener una relación sexual esporádica sin ser tachada de "puta".

Por otra parte, la plena implantación de los métodos anticonceptivos desliga totalme nte la sexualidad de la procreación. El hecho de que la mujer se integre en condic iones de igualdad con el hombre en la expresión de su sexualidad ha provocado ,cas i de forma accidental una real desigualdad. La mujer es selectiva por cuestiones genéticas y antropológicas mientras que el hombre es conformista por idénticos motivo s. Dichas causas concurrentes traen consigo (conjuntamente con diversas razones sociales),que una mujer con ciertos encantos tenga muchas más opciones sexuales qu e un hombre. Todo esto hace que no sea infrecuente que el hombre se encuentre con que su pare ja tiene más experiencia sexual que él. Esta realidad vuelve a ser una bomba en la lín ea de flotación del hombre arcaico, educado en la tradición de que el hombre "enseña" a la mujer en la cama...El hombre se encuentra con que su mujer tiene más experien cia y no sólo eso si no que ha tenido compañeros sexuales de todos los tamaños y habil idades. Ni que decir tiene que el ego del hombre, ese gran enemigo, nunca soport aría comparaciones. Por otro lado la natural esencia inconformista de la mujer también se expresa en e sta dimensión. La mujer actual ya no es esa inocente colegiala, si no que sabe per fectamente lo que le gusta, como dónde y cuanto y lo va a pedir... o más bien diría lo va a exigir. Ante esta mujer exigente, sexualmente experimentada y sexualmente liberada, el hombre arcaico con harta frecuencia se vuelve a encontrar DESARMADO , INSEGURO y SUBORDINADO y nuevamente es esa actitud de ego doliente y dolido, e sa postura subordinada, insegura y temblorosa la que la mujer va a penalizar y a la postre la que va provocar la crisis en la pareja. Otra cuestión relevante es el profundo cambio de roles en el ámbito familiar. Todas las situaciones descritas anteriormente redundan en un hecho concreto y eminente mente practico. La gestión del hogar ya no es competencia exclusiva o preferente d e la mujer. Ahora la distribución de tareas debe ser del 50% pues sólo esa distribución resulta ju sta dado a que tanto hombre como mujer trabajan. El problema es que la arcaica e ducación del hombre en estos ámbitos provoca, muchas veces que no se dé, forma efectiv a dicha distribución o bien que el hombre participe al 100% pero olvide su rol de hombre cediendo a la mujer la iniciativa y liderazgo, siendo ella la que decide cuando hacer la compra, que alfombra poner etc. Ni que decir tiene que dicha sit uación disgusta a la mujer que se ve liderando algo sin desearlo. Especialmente grave es esta situación en relación a los hijos. GENÉTICAMENTE la mujer entiende mejor que el hombre las necesidades de sus hijos y siente lo que debe h acer respecto de ellos... Pero SOCIALMENTE no comprende por qué el padre no se da cuenta o delega ciertas tareas relativas a los hijos (llevarlos al médico, darles la merienda, recogerles del colegio...). Esto hace que el 99% de las madres se s ientan solas ante la educación y crianza de los hijos lo que de forma indirecta re dunda en abrir más el abismo entre la nueva Eva y nuestro Adán desorientado. Por ultimo y no menos importante, se ha de reseñar la diferencia y desigualdad exi stente, en lo que bien podríamos denominar percepción de las opciones, percepción de l as posibilidades reales. El hombre tiende a la denominada DISTORSIÓN DE LA ÚNICA OPC IÓN, mientras que la mujer sabe que tiene múltiples opciones. La culpa de esta situa ción es no sólo biológica, si no también social. Aún hoy en día y a pesar de lo que hemos di cho sobre la liberalización sexual de la mujer. El rol femenino ante la seducción su ele ser, es más pasivo, discreto e indirecto (miradas, lenguaje corporal, etc.). M ientras que el hombre asume un rol decididamente activo. Eso provoca que la muje r sepa de forma directa cuantos hombres la desean mientras que los hombres solo lo sospechamos. Para la mujer, no resulta extraño recibir proposiciones sexuales d irectas o indirectas de forma habitual. Otra de las conductas que hacen redundar en esa situación es la conducta de CANDAD O del hombre, frente a la conducta de escaparate o MOSTRADOR de la mujer. Por mu y enamorada y feliz que este una mujer con su actual pareja siente la necesidad de estar siempre expuesta en el MOSTRADOR. Si, en efecto esta enamorada y feliz estará "fuera de venta" pero seguirá PARTIMOS DE CERO en el escaparate. La mujer necesita sentirse mujer y necesita sentir la admiración

sexual de los hombres. La inseguridad de las mujeres, sobre todo respecto a su aspecto físico hace que necesiten sentirse deseadas y por tanto permanecen expuest as en el escaparate y, por tanto reciben proposiciones. El hombre tiende sin emb argo a echar candado a su vida amorosa, huye de la seducción y empieza incluso a p royectar una imagen poco seductora y atractiva. Todos estos rasgos redundan en que la mujer no sienta esa limitación de opciones y juzgue a la relación con exigencia frente al conformismo del hombre. La mujer se siente capaz de dejar al hombre si su relación no la llena. Todos estos factores han redundado en la existencia de una nueva mujer, una nuev a Eva que trabaja como los hombres, que tiene una nueva percepción de su sexualida d, de su maternidad y de su propia esencia como mujer. Una nueva mujer que es ex igente, pues siempre ha sido exigente pero que ahora tiene las cartas que el mac hismo le ha burlado durante años para poder ser exigente. Frente a esta nueva mujer, aún no acaba de nacer un nuevo Adán y, es más, los intentos de creación de nuevo Adán no son si no hombres desorientados y mal calibrados. En e l siguiente artículo, analizaremos el papel que el hombre ha de desempeñar ante esta nueva mujer. 1.6. EL ADÁN DESORIENTADO El nuevo papel de la mujer ha ocasionado una profunda colisión en el hombre que no encuentra los recursos para amar, comprender y seducir a sus parejas. Todo esto ocasiona en muchos casos un espectacular aumento de los divorcios y separacione s en nuestro país. En primer término veíamos en anteriores artículos como la plena e igualitaria incorpor ación de la mujer al mundo laboral ha ocasionado innumerables conflictos derivados de el hecho objetivo de que en ocasiones la mujer puede ganar más dinero o tener un puesto mejor que el marido... ¿Qué siente nuestro Adán desorientado?. Inseguridad, miedo; se despierta a su vez una absurda ansia competitiva que lleva a la consideración de su pareja como una rival ; celos de compañeros de ellas más avezados. ¿Cómo debe comportarse el nuevo Adán?. La mentalidad nec esaria sigue siendo la de apoyo constante, la de seguridad en uno mismo y en la pareja, la de firmeza y la de liderazgo. Partiendo de la base de que la mujer sigue prefiriendo a hombres un peldaño por en cima; en nuestra actual sociedad puede ocurrir con harta frecuencia que profesio nalmente ella se halle por encima. En estos supuesto, lo que la mujer no soporta rá es que afloren las inseguridades de él ni que él pase a sentirse subordinado. Que l a coyuntura profesional le sea favorable a la mujer no significa que no quiera q ue su hombre siga siendo el LÍDER. Sigue necesitando tener un líder en casa, un homb re seguro de si mismo y que lidere la relación. Un hombre independiente y que no s ienta amenaza en la independencia de ella. Esta clase de liderazgo nada tiene qu e ver con el puesto profesional. Respecto al sexo ya hemos hablado de la nueva mujer. Una mujer que ha crecido de la mano del importante movimiento feminista. Una mujer que vive su sexualidad e n plenitud. Una mujer que se masturba y lo hace sin sentirse mal y sin ocultarlo . Una mujer que ya no teme sentirse criticada si se acuesta con un hombre en la primera cita. Una mujer que debido a su tradicional carácter selectivo, y debido a las propias actuaciones sociales ha tenido más oportunidades y por ídem más relacione s sexuales que su pareja, una mujer que sabe lo que le gusta y que lo va a exigi r. ¿Qué siente nuestro Adán desorientado? Una inseguridad salvaje, confusión, miedo, celos, deseos de entrar en competencia con los amantes anteriores de ella. El hombre a ctual siente que algo falla. Le han educado para ser el maestro sexual, para ser el único para ella y de repente se encuentra con una pareja que se queja si algo no la ha gustado, que ha tenido parejas sexuales y bastantes, lo que acrecienta la inseguridad del hombre que se pregunta continuamente como serían en la cama o c omo la tendrían (obsesión 100% masculina), que sabe lo que quiere y sabe expresarlo. Nuestro Adán desorientado tiende a sentirse muy inseguro y eso empobrece exponenci almente la calidad del encuentro sexual. Ella siente que su hombre ha dejado 30 de ser Alfa pues ha dejado de "liderar" también en el aspecto sexual. En un mercad

o de PARTIMOS DE CERO libre competencia, su hombre se achanta o peor aún se enroca y enfada. Ella siente que su hombre se distancia, que no se muestra sensible a sus necesidades sexual es, que esta más preocupado por su ego que por llenarla de felicidad. ¿QUE QUIEREN LAS MUJERES? Tenlo claro: ¡¡¡TODO!!! ¡LO QUIEREN TODO! La mujer es por natura leza inconformista y por tanto, lo desea todo y ten por seguro que luchará por con seguirlo. El cambio de roles en nuestros días no ha si no acentuado, por una parte la CONCIENCIA de la mujer sobre sus propias necesidades (ya nunca se subordina a las necesidades del hombre) y por otra parte LOS RECURSOS para proveerse de es as necesidades. Es innegable el hecho de que ahora la mujer tiene muchos más recur sos a su alcance para dotarse de aquello que quiere o necesita. La mujer de hoy en día quiere desarrollar su faceta individual (y esta es una importante novedad) profesionalmente, socialmente, intelectualmente y biológicamente, e incluso para e sto ultimo necesita cada vez menos a hombre... Pero también necesita y desea desarrollar su faceta de mujer con pareja. Necesita, lógicamente un hombre y siendo más concreto y exacto necesita 2 hombres (o 4 según se mire). Necesita un proveedor, un amante, un cómplice emocional y un macho Alfa MU Y HOMBRE y algo primitivo. Lo ideal es conseguir que un hombre le de todo esto.. . Aunque seguro que muchas/os proponéis que se busque varios amantes. A continuación pasamos a analizar todo estos roles: PROVEEDOR: Aunque la mujer de hoy en día tiene independencia económica su lado biológi co y afectivo sigue requiriendo la figura del proveedor de toda la vida. Sigue n ecesitando la SEGURIDAD económica para ella y para sus hijos que proporciona un ho mbre bien posicionado y de ahí el mágico atractivo que tiene los hombre ricos sobre las mujeres incluso hoy en día. Necesita sentirse CUIDADA Y PROTEGIDA. Necesita se ntir ESTABILIDAD emocional y afectiva. Sentir que su hombre la cuidará, la aliment ará si lo requiere y que no se irá nunca. Necesita sentir la sensación de hogar... AMANTE: De forma también biológica y primitiva ,1a mujer de hoy en día necesita mujer. Necesita sentir la pasión encendida de algo que no sabe explicar. Necesita sentir cierta montaña rusa en su interior. Sentirse arrastrada por la pasión del momento. Necesita el fuego del sexo por el sexo. CÓMPLICE EMOCIONAL: La mujer de hoy necesita a su lado un compañero que la apoye en los malos momentos, que la comprenda y escuche de forma empática. Un compañero que l a de ternura y que sea alguien emocionalmente maduro y expresivo. Necesita algui en que sienta, que llore y que sea compañero en todo momento. Que conecte con los sentimientos de ella. LÍDER: La mujer de hoy sigue necesitando a un hombre muy hombre. Que lidere y sea dominante. Que sea algo primitivo, básico y dominante en la cama, que no se arrugu e ante las dificultades de la vida, que tenga gran personalidad y fuerza de caráct er. Que la apoye y proteja, que tenga un par de h...y que no se amilane ante ell a. ¿Cómo debería comportarse el nuevo Adán según sus exigencias?. La mujer, a diferencia del hombre, no va por el mundo con la cinta métrica y con una pizarra para puntuar a c ada amante. Para ella cada amante es singular y único, como únicas son las circunsta ncias. Ella no establece comparaciones competitivas si no que desea que cada ama nte con el que esta la llene. Física y espiritualmente. Ella quiere que su pareja la haga aquello que ella sabe positivamente que le gusta y en definitiva, que la haga feliz. Pero como mujer necesita un líder. Necesita a un hombre que no se sie nta amenazado si ella le hace una crítica o sugerencia. Necesita que sigan llevand o las riendas con firmeza y sobre todo con seguridad. Que sean sensibles con sus necesidades y apetencias, que lo sepan leer y mejor aún intuir. Que en eso íntimos momentos las sigan haciendo sentirse únicas y especiales y a la vez muy mujer. En el ámbito familiar y del hogar hoy son muchos los hombres que dicen que "colabo ran" o que ayudan. La propia frase encierra el paradigma del error. En un mundo dónde la mujer trabaja tanto o más que el hombre, pierde sentido que sea uno de los dos el que lleve el mayor peso de la gestión del hogar, pero peor que eso es casar lo con el irrefutable hecho de que la mujer desea UN LÍDER y también el hogar no qui

ere a alguien al que ella manda a planchar sino alguien que sabe que hay que pla nchar y lidera las tareas. Lo mismo pasa con la crianza de los hijos. Este tema es especialmente grave y re levante. Biológicamente, el cerebro de la mujer tiene una empatia cuasi milagrosa con su hijo. Sabe PARTIMOS DE CERO interpretar todo gesto y silencio y sabe identificar las necesidades de su hijo. El problema radica en que el hombre no está dotado de estas cualidades y tiende a distanciarse y desentenderse de dichas situaciones. Por tanto, la nueva Eva sie nte que está sola en la crianza de los hijos, que el padre no protege a sus crías y ese sentimiento de profunda soledad, hace nacer un abismo en la pareja que resul ta cuasi insoldable. El futuro Adán debe ser consciente de su condición de padre, se r sensible a las necesidades de su hijo y liderar también en este aspecto. Son profundos los cambios, por tanto que debe introducir el hombre en sus conduc tas y actuaciones para llegar a hacer feliz a esta nueva mujer. Como he dicho co n anterioridad, aún estamos lejos los hombres de experimentar el cambio de raíz que debemos protagonizar para estar a la altura de las circunstancias. En nuestros día s estoy harto de observar claros ejemplos de fracaso en cuanto a la necesaria ev olución que debemos dar. Torpemente el hombre ha tratado de virar sus comportamien tos, pero me duele decir que muchas veces lo único que ha conseguido es convertirs e en una caricatura y en un hombre totalmente descalibrado. Hoy, no es infrecuente que el hombre "no llame a la chica", como ejemplo de adap tación a los nuevos tiempos o que nunca la invite a cenar, o aquellos que van de l iberales y buscan que sus relaciones se abran en exceso, cuando en realidad no e stán preparados ni son capaces de asumir un modelo de libertad tal. También están aque llos que responden, por desgracia, con agresividad y gran falta de respeto y tra tan de cerciorar los derechos esenciales de la mujer. Estamos ante una época de crisis y como en toda crisis se impone la necesidad de q ue el hombre como género se someta a un profundo proceso revisionista con el fin d e adaptamos al fin a esta nueva Eva. IMPORTANTE: Como habréis podido comprobar, hasta aquí hemos hablado de lo que ELLA E XIGE, LO QUE ELLA NECESITA Y LO QUE ELLA PIDE a un hipotético nuevo Adán, un hombre que a día de hoy, seamos realistas... No existe. El error aquí sería tomarse todas est as exigencias y requisitos como un comando hacia nosotros, para fabricar con tod os esos patrones al hombre perfecto según sus deseos. Ya sabemos donde acaba ese camino, esto supone u na subordinación de partida, al crear a este nuevo Adán a partir de la costilla de E va, a su imagen y semejanza... Por pedir ¡Qué no quede! A continuación Arcángel y yo os presentaremos el modelo que proponemos del Nuevo Adán, tratado desde su raíz más primaria y auténtica. 1.7. CREANDO AL NUEVO ADÁN I: FUNDAMENTOS Lo primero que me diré antes de empezar es que este no es un artículo normal, por es o me pediré que hagas un esfuerzo por abrir mi mente. Llevo tiempo intentando dest ripar el fundamento de las relaciones, más o menos acertadamente, con las dificult ades y oportunidades que a día de hoy puede tener cualquier hombre normal de la ca lle. Soy plenamente consciente de que habrá muchas cosas que jamás seré capaz de compr ender y que quizás, no haga falta, puede que simplemente se trate de aceptar el ro l que nos ha tocado vivir como hombres. En una reunión con El Duque, en la que tratábamos de encaminar este tema: ROL ASPIRA NTE/SELECTOR, para explicarlo de tal forma que todos pudiésemos entenderlo. Confor me nos dirigíamos a la raíz genética, al origen de nuestro comportamiento innato, que no aprendido o condicionado social o culturalmente, si no a lo que llevamos grab ado en nuestros genes, nos dimos cuenta que estábamos hablando de metafísica, modelo s ideales y arquetipos. Cuando tengo dudas, o me faltan respuestas ante un problema concreto, busco la s olución de la siguiente forma, para depurar al máximo la respuesta en su concepto más auténtico: 1. Reduzco el problema a los genes, la supervivencia, a lo innato, a lo ine vitable, a los patrones de comportamiento tribal que llevamos todos dentro graba

dos en lo más profundo. 2. Llevo el caso que se me plantea a los extremos, eliminado cualquier cond icionante externo, emocional, social o cultural, aislando el problema de cualqui er otro atenuante. PARTIMOS DE CERO 3. Sólo cuando ya tengo una respuesta clara, entonces introduzco los atenuant es, condicionantes sociales o culturales, para corregir el modelo teórico. me adve rtí que este no era un artículo normal, pero para poder entender y dar una respuesta a los problemas dentro de las relaciones, más comunes para NOSOTROS como son: LA DEPENDENCIA, LA SUBORDINACIÓN, EL CANDADO, LA DISTORSIÓN DE ÚNICA OPCIÓN, LA PÉRDIDA DE LA IDENTIDAD EN PAREJA... A fin de cuentas, todo aquello que nos resta libertad in dividual, lo que nos esclaviza, tenemos que pasar por hablar de: LOS ROLES ASPIRANTE / SELECTOR Empezaremos por lo básico, de lo general a lo particular, para sentar bien desde l a raíz el tema que estamos tratando: Cualquier organismo vivo que habita sobre la faz de la tierra, lleva grabado en sus genes la misión de perpetuarse, permanecer vivo, mantenerse y reproducirse. En el caso de los seres humanos, esta perpetuid ad está basada en la procreación, reproducción sexual de dos sexos, masculino y femeni no. En nuestra especie, ella posee en su cuerpo el mecanismo y la capacidad de engen drar, mientras que él es el encargado de fecundar. En ambos casos, se persigue el mismo objetivo, perpetuarse, pero la naturaleza de ella hace que sea de forma pa siva y en el caso de él, que sea una búsqueda activa para poder asegurar la superviv encia de sus genes. Vamos ahora con una verdad muy, pero que muy simple: Los hijos de ella, siempre van a ser suyos, van a llevar sus genes, debido a que tiene la capacidad de enge ndrarlos, por lo que la probabilidad de que ella replique sus genes, es mucho ma yor de la que tiene él, que por así decirlo "se la juega" a encontrar una mujer apta y receptiva, que combine sus genes con los suyos tras un proceso de selección. Lo obvio es, que si él no consigue alojar y combinar sus genes mientras sea apto, su s genes se perderán para siempre, por lo que evolutivamente habrá fracasado. Por factores culturales, sociales, por educación, aprendizaje y condicionamiento, al formar parte de una sociedad estructurada, solemos pensar que todas estas dec isiones que tomamos en cuanto a perpetuarnos, son voluntarias y libres. Hablo de la búsqueda a ctiva de pareja, el gozar de encuentros sexuales, del matrimonio, de tener hijos en un determinado momento... Todo esto, no es más que un reflejo de lo que llevam os todos grabado en los genes, llevado a un comportamiento social aceptado. Aparte de todo esto, la naturaleza es sabia y ha asociado el placer sensorial a la reproducción. Es una manera obvia de decimos que "el sexo es bueno", avisándonos e incentivándonos con placer, con sensaciones, con emociones, con hormonas y todo en conjunto, para que sigamos perpetuándonos y teniendo éxito evolutivo. En el caso de él, ésta búsqueda de placer sensorial, es mucho más activa, por esto, "ELL OS SIEMPRE ESTÁN PENSANDO EN LO MISMO", no por casualidad, si no porque como hemos dicho antes, ha de ser así para asegurar la permanencia de nuestros genes. Esta bús queda de placer sensorial que nos da el sexo, no es más que el maquillaje o envolt orio perfecto a nivel individual, que a modo de incentivo, tenemos ambos sexos p ara perseguir esta procreación. 1.8. CREANDO AL NUEVO ADÁN II: MODELOS Y RESULTADOS Ahora vamos a empezar con la metafísica, vamos a cambiar, nuestro sistema habitual de referencia, imaginando dos modelos diferentes al real, para estudiar cual se ría la conducta de búsqueda sexual y si se mantendrían los mismos roles selector-aspir ante: MODELO HIPOTÉTICO I: Imaginemos por un momento, que el acto sexual en vez de resul tar placentero, implicara sufrimiento y dolor físico a ambos sexos. Imaginemos que este hipotético acto sexual, fuese necesario para procrear, pero que resultara tr aumático para ella y para él, y que por lo tanto, pasara a ser una opción a evitar en la vida de estos hipotéticos seres humanos, a no ser que realmente se buscara la d escendencia desde la propia voluntad consciente y verdadera libertad de opción per

sonal. ¿Creéis que este modelo evolutivo tendría éxito quedando sujeto a una libre opción? ¿Creéis q e los roles selector-aspirante serían los mismos? ¿Sería más equitativo en ambos sexos PARTIMOS DE CERO el deseo de mantener encuentros sexuales, cuando el dolor físico asociado a este a cto, sería algo a evitar? Lo cierto, es que al no resultar placentero, estos hipotét icos hombres y mujeres, solamente mantendrían encuentros sexuales destinados, única y exclusivamente a la procreación de nuevos seres humanos. Sólo se darían en ocasiones muy puntuales y marcadas en sus vidas, siendo plenamente conscientes que estos encuentros sexuales, tendrían como único objeto la procreación, al no existir placer, si no un dolor físico durante el acto, serían por así decirlo, optimizados al máximo. En este caso, no existiría un incentivo, aparte que lo funcional de la reproducción. Los roles de selector-aspirante serían equitativos, ya que implicaría el mismo sacr ificio para nuestros hipotéticos hombres y mujeres. La reproducción quedaría encuadrad a en una mera cuestión de voluntad, intereses y acuerdos, ya que no existe el plac er sensorial como condición de partida. MODELO HIPOTÉTICO II: Vamos ahora mucho más allá. Imaginemos por un momento que tanto mujeres como hombres, somos individuos sin sexos diferenciados, no existiendo lo s géneros. Supongamos también que fuéramos capaces de regenerarnos o perpetuamos periódi camente a nosotros mismos, sin necesidad de interactuar con otros individuos. So y consciente que quizás os esté pidiendo un esfuerzo grande de imaginación, que roza l a ciencia-ficción, pero lo entenderéis enseguida. En este segundo modelo hipotético, en el que no es necesario el acto sexual para p rocrear, en el que no existen sexos diferenciados, si no simplemente individuos. .. Pensad un poco ¿Dónde estaría aquí el placer o el incentivo a la hora de hacer preval ecer mis genes sobre los demás? Estaríamos hablando de la destrucción del individuo débi l o menos adaptado, en función de que prevaleciera el más fuerte o mejor adaptado. E n este caso si existiría un incentivo, pero no sería necesaria la procreación o acto s exual, ya que estos hipotéticos individuos serían capaces de regenerarse periódicament e. Todo quedaría reducido a "La ley del más fuerte". MODELO HIPOTÉTICO PERFECTO: De los dos modelos ficticios anteriores, podemos reduc irlos ambos a lo siguiente: 37 Del modelo hipotético I, deducimos que para que exista igualdad de condiciones, ha n de desaparecer los roles aspirante-selector, convirtiendo la perpetuación de los genes en una mera cuestión de inteligencia, voluntad e intereses, al no haber un placer sensorial como incentivo. Se sigue dependiendo del acto sexual. Del modelo hipotético II, deducimos que al no depender del acto sexual para procre ar, la perpetuidad de los genes está en prevalecer sobre el resto, eliminado a cua lquier otro individuo que pueda suponer una competencia, siendo este acto de sup ervivencia, la clave de la adaptación y éxito. No se depende del acto sexual. Quedándonos con lo mejor de los dos modelos en un hipotético INDIVIDUO PERFECTO, eli minando las debilidades de cada uno tendríamos: Un individuo independiente del pla cer sensorial, inteligente, que no depende del acto sexual para procrear y que s e encuentra por encima del resto de los individuos de su especie. , MODELO CORREGIDO: Teniendo en cuenta que este modelo de individuo perfecto es completamente teórico. Para poder integrar este modelo a un hombre real, con el fi n de asociar todas estas facetas y cualidades ideales en un ser humano de sexo m asculino, pasamos a aplicarle los factores humanos y condicionantes sociales, en focados a la figura masculina, faceta por faceta para llegar a LA CLAVE DE LA NO DEPENDENCIA SIENDO FIEL AL ROL MASCULINO: INTEGRIDAD: Traduciendo a términos más coloquiales el concepto de independencia del placer sensorial, podemos ver a un hombre autocontrolado y seguro, que sabe esta r por encima de sus instintos y que no persigue a toda costa el sexo de forma ne cesitada. Sabe pensar en el largo plazo y no se conforma únicamente con el placer sexual como beneficio inmediato, porque éste no le supone una dependencia, debido a que tiene unos valores sólidos que marcan su comportamiento y le hacen congruent e. INTELIGENCIA: Relacionado también con la programación en el largo plazo, tiene recur

sos intelectuales suficientes para la supervivencia, una escala de prioridades o rdenada, agilidad mental, capacidad de reacción y ejecución según la necesidad del mom ento. Sabe PARTIMOS DE CERO comunicarse, liderar y solucionar problemas cuando estos se dan, sin dejarse lle var por las emociones, o la sorpresa ante la dificultad. Tiene capacidad para pr ever dificultades, debido a su programación para el largo plazo y reaccionar a tie mpo ante ellas. AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA: La extrapolación de la no dependencia del acto sexual par a perpetuarse, podemos interpretarla de modo que hablamos de un hombre autónomo e independiente, que no precisa como necesidad estar consagrado a una unión en parej a. Es capaz de asumirla y aceptarla, pero no le resulta una necesidad de primer orden, ya que se acepta a si mismo y no precisa deberse a una relación. Sabe conce birse como único y convivir consigo mismo, acepta la soledad como una opción más y si entabla una relación, es a voluntad. ESTATUS: Es bastante más intuitivo, el hecho de que se encuentre por encima del re sto de individuos de su especie. Aquí estamos hablamos de estatus social y económico , de un hombre con recursos para poderse mantener a si mismo y a quienes depende n de él. Un hombre que disfruta de más lazos sociales que el resto, emprendedor y co n posibilidades abundantes en cuanto a bienes, trabajo, posesiones y acceso a círc ulos sociales, en los que puede apoyarse y de los que se sirve, para seguir mant eniendo este estatus. CONCLUSIÓN Y LO MÁS IMPORTANTE: Estas serían las características del nuevo Adán. Hay algo muy importante y que quiero que seas consciente de ello. Fíjate que para crear a e ste nuevo Adán, no se ha establecido comparación alguna, competición, patrón, barra de c orte o complementación alguna, con el patrón femenino que correspondería a la nueva Ev a. Por así decirlo, hemos "jugado a ser el Creador del Génesis" con todo este razona miento, partiendo de cero y haciendo bocetos de otros modelos, hasta llegar al m odelo óptimo como individuo. Este Adán no ha salido de ninguna costilla, NO ESTÁ SUBOR DINADO AL MODELO DE LA NUEVA EVA: ESTA ES LA CLAVE, ya desde origen del porqué hem os recorrido todo este camino hasta llegar a él. Esto es lo que ha de tener en mente, PARA ENGENDRAR A ESTE NUEVO ADÁN HEMOS DE PEN SAR EN MODO PRIMARIO E INDIVIDUAL, por ello insisto, ni se ha comparado, ni se h a subordinado a las necesidades del modelo femenino de la nueva Eva. Es por esta misma razón, que es este modelo INTEGRO, CONGRUENTE, INTELIGENTE, AUTÓNOMO, INDEPEN DIENTE Y DE ALTO ESTATUS, que haya sido engendrado partiendo de cero. Quédate con esto, p orque es lo más importante: Para llegar a ser este nuevo Adán, nunca has de subordin ar mis intereses, esfuerzo, voluntad y tiempo, a otra empresa que no sea aspirar a mi ideal máximo como hombre. CAPÍTULO II: EL NACIMIENTO DE ADÁN. 42 LO QUE APRENDÍ CON LOS MISIONEROS Las cosas más importantes suelen pasar cuando no me las esperas, y lo que para nos otros es en un principio una experiencia de sufrimiento y desengaño, puede ser la perfecta puerta de entrada a un cambio. Aquello que nos produce un dolor a nivel emocional o físico, porque no nos engañemos diciendo que el dolor se experimenta so lo en el plano físico, este sufrimiento aceptado y madurado, bien puede ser el mej or punto de partida, para hacer aquello que distingue a las personas dueñas de su vida del resto, que se dejan llevar delegando la responsabilidad de su felicidad en los demás: TOMAR DECISIONES. En el primer momento lo vivimos como una crisis, algo que nos cuesta aceptar, o que no sabemos asumir y que puede hacer que nos h aga perder el sentido de lo que hacemos, desde algo tan simple como levantarse p or la mañana, ir a trabajar o desear conocer a otras personas y hacer así más grande n uestro círculo amistoso. Después y con el tiempo, el perfecto caldo de cultivo para madurar como personas y crecer.

Acababa de sufrir un desengaño amoroso que me afectó bastante, lo cierto es que era una situación difícil, ya que era una compañera a la que veía todos los días, teníamos amigo s comunes y por fuerza teníamos que vemos. Llegaron las vacaciones de verano, la e xcusa perfecta para despejarme, pero la realidad era que no levantaba cabeza, ha bía sido algo no correspondido, un "podemos ser amigos" de esos que duelen de verd ad. En pleno mes de julio, estuve prácticamente sin salir de casa de pura depresión, y sólo me levantaba de la cama si me llamaban por teléfono. No quería ni salir, ni ha cer nada, me rebozaba en aquella supuesta desgracia, compadeciéndome de mi mismo. He de decir que gracias a esa experiencia y a ese encierro voluntario, empecé a es cribir. Por aquel entonces era la única fuga que se me ocurría. Si eso no hubiese pasado, probablemente, no hubiera descubierto una de mis vocaciones: la de escribir, comunicar, transmitir, algo que para mi a día de hoy es vital. Un día me sonó el teléfono, era un buen amigo que me estaba invitando a hacer el Camin o de Santiago. Realmente no me apetecía, prefería seguir pudriéndome en mi habitación, c ompadeciéndome de mi mismo sobre el papel, y le dije que iría a la reunión informativa por puro compromiso. Lo que no me había contado, era que lo organizaban unos misi oneros católicos, cosa de la que me enteré cuando vi que el lugar de reunión era un ca pilla privada en la céntrica calle Ferraz de Madrid. No fue algo que me importara, ya que por aquel tiempo tenía amistades dentro del Opus Dei y estaba acostumbrado a las convivencias de estudio, reuniones, sesiones de orientación dentro del ento rno católico. Es un entorno en el que he conocido a personas de una calidad impres ionante, a excepción de lo que puedan pensar otras personas que no conozcan a esta comunidad desde dentro, hablando y opinando sin experiencia ni fundamento, pued o decir que el trato que he recibido por su parte ha sido siempre ejemplar y abi erto. Allí me enseñaron a estudiar y a organizarme, a seguir una metodología de trabaj o, cosas que me han sido tremendamente útiles en mi vida de estudiante, y en lo po sterior en la profesional. Ahora bien, el carisma de estos misioneros era bien distinto, a lo que yo había co nocido hasta el momento. Fie de decir que me resultaba atractivo, y que generaba en mi persona interrogantes que nunca antes me había planteado, como ¿Dónde está mi autén tico valor? ¿Quién soy realmente? ¿Qué lo que necesito para ser feliz? Eran gente íntegra, que predicaba con el ejemplo, cuya felicidad no dependía de bienes materiales, ni de relaciones de pareja, amores, desamores o trabajos bien pagados. Esto hizo q ue me cuestionara, el cómo era posible realizarse como persona y ser feliz viviend o de una forma totalmente diferente a la que yo conocía, según la vocación de ayudar a los demás. ¿Cómo podían ser felices aquellos hombres que vivían según votos de pobreza, cas tidad y obediencia? ¿Cómo yo, un joven con todo un futuro por delante, me sentía total mente acabado, negativo, decepcionado y envejecido, cuando social y económicamente tenía supuestamente a mi alcance muchos más medios que ellos para ser hipotéticamente feliz? Allí es cuando empecé a entender qu e no siempre las cosas son como nos las han contado. Si hay algo que he de agrad ecer a estos misioneros, es que allí aprendí a formarme como persona. No sería el homb re que soy hoy, si no me hubiera cruzado con estos misioneros, ya os digo... Práct icamente combinando la casualidad, el aburrimiento y un profundo sinsentido vita l. Después de haber llegado a los valores de nuestro nuevo Adán: INTEGRIDAD, INTELIGENC IA, AUTONOMÍA Y ESTATUS, pilares básicos de una personalidad masculina bien formada, pasamos a continuación a describir como pueden integrarse y desarrollarse de form a concreta en el día a día, sin pensar en grandes batallas, fantasías o metas inalcanz ables, haciendo que esta transformación sea posible desde lo cotidiano. Una transf ormación de dentro hacia fuera y no al revés. 2.1. INTEGRIDAD Y CONGRUENCIA Según la Real Academia Española, Integridad es la facultad de ser íntegro, dicho de un a persona recta e intachable. Otro significado de íntegro, es aquello que no carec e de ninguna de sus partes. La integridad puede definirse como una cualidad de l a persona que la faculta para tomar decisiones sobre su comportamiento por sí mism a... Que Adán debe ser un hombre integro sobra decirlo; que el mundo esta lleno de

hombres no íntegros...es por desgracia nuestra realidad cotidiana. Hemos partido de la definición de integridad para comprender mejor lo "que implica " ser íntegro. Si preguntásemos a varias personas al azar si se consideran íntegras, s eguro que la inmensa mayoría dirían que si. Ahora bien. Si lo analizamos desde el pu nto de vista de su definición.¿Cuántas veces hiciste algo que no deseabas sólo para comp lacer a alguien o por que este me hizo sentirte culpable?; ¿Cuántas mentirijillas cu entas o has contado?. ¿Cuantas veces amoldas mi comportamiento a lo que quiere la gente o a las normas que me marcan la sociedad mis amigos o algún libro que has leíd o?... Ufff, pues va a ser que no siempre somos íntegros. Para empezar Adán no se suele conocer. No hay nada más difícil y aterrador pero a la v ez más emocionante que conocerse a uno mismo. Resulta muy difícil amoldar el compart imiento a unos valores que no se conocen. Por eso es tan frecuente ver a gente d esorientada e infeliz; atrapada en la gran tragedia de su traición. Su traición a si mismos. Empezar a conocerse a uno mismo es prioritario y esencial si uno luego desea comportarse en conformidad con sus valores y principios. Todos somos únicos y diferentes y es en esa diferencia dónde más debemos ahondar. Sin embargo nuestro d eseo de ser sociales y nuestro ancestral miedo al rechazo nos hace buscar más bien aquello que nos iguale alejándonos de conocernos y aceptamos plenamente. Conocerme a mi mismo. Pon en una lista mis principios básicos, mi ideario de vida y mis principales objetivos. Después trata de que todo mi comportamiento sea congr uente con eso que has escrito Puede que entonces descubras que mi comportamiento y mi forma de vida se oponen radicalmente a estos principios que has enunciado. Por ejemplo yo soy un hombre familiar que gusta de pasar mucho tiempo con su pa reja, su familia y al que le gusta ver y hablar con sus amigos. Soy una persona a la que gusta trabajar con responsabilidad y disciplina, y con independencia. T engo férreos valores religiosos, si bien difiero de la doctrina oficial en lo refe rente a diversas cuestiones del orden moral. Trato de amar al prójimo; perdonar, s er amable y servicial. En el tema sexual, considero que las relaciones sexuales deben tenerse sólo si hay amor y un compromiso de futuro. Aunque no necesariamente debe haber boda. Estos son algunos de los principios básicos que deben gobernar mi vida. Pero es pr ecisamente tras escribirlos y materializarlos cuando me doy cuenta de cuantas ve ces he sido y soy incongruente. Cuantas veces paso de quedar con mis amigos, o c uantas veces en el pasado he tratado de meterme en la cama de la primera que ha pasado. En definitiva uno se da cuenta de cuantas veces no ha sido íntegro. La persona íntegra es aquella en que existe total congruencia entre pensamiento y acción. Sus actos hablan por ella y uno sabe que se puede esperar. Es alguien que no ahoga su yo ni su grandeza interior si no que la cultiva y hace que florezca al exterior. Es alguien que, con respeto a los demás, defiende sus puntos de vista y sus derechos. Si por algo deben destacar las generaciones venideras debe ser por la lucha de la individualidad frente a l a globalidad o frente a la mentalidad uniformadora. En un futuro en que la nueva Eva gobierne muchas facetas de la nueva sociedad, sólo un hombre capaz de actuar con congruencia, valor e independencia puede ser un buen compañero de viaje. Las relaciones de pareja del futuro deben estar presididas por la AUTÉNTICA Y ANSI ADA IGUALDAD entre hombre y mujer. El modelo de relación del futuro es una relación más plena, si lo vemos en positivo incluso podríamos decir más auténtica y desafiante, p ero también será una relación con mayores dificultades. Será una clase de relación dónde la personalidad e integridad de ambos miembros será esencial, pues ya nadie buscará med ias naranjas si no naranjas enteras y ya maduradas, por favor... Una relación de pareja basada en un juego entre iguales, no puede ser una cuna de mentiras, engaños o juegos, ahora se trata de un juego a cartas descubiertas y la pareja que dure será aquella en que ambos sean íntegros y fieles, pero sobre todo fi eles a si mismos, que es la más difícil de las fidelidades. Probablemente muchos asentirán con la cabeza ante esta exposición, y la mayoría conven drán en que son básicamente íntegros. Pero ser íntegro y fiel a uno mismo es una de las cosas más difícil del mundo y constituye una de las lecciones más difíciles que el hombr e aprende en su camino hacia la madurez. Como me he dicho antes, simplemente rev

isa mis objetivos y principios vitales básicos y escríbelos en un papel a modo de id eario, después coge una agenda y revisa lo que hiciste la semana pasada, a que ded icaste mi tiempo y como me comportaste. Luego compara ambas listas.¿Son congruente s?. Si la respuesta es no, deberías saber que o bien no soy como crees que soy (co sa que es probable, pues como he dicho pocos son los que se conocen) o bien me e stoy traicionando a mi mismo y eso al final me estallará en la cara en forma de de presiones e infelicidad. Si has marcado en mi ideario que quieres ser un hombre familiar y luego pasas 12 horas al día en el trabajo, es obvio que no estas siendo coherente. mi tiempo hab la por mi y como vives mi día a día es como soy realmente. Muchos son los que al ver se reflejados en el espejo de su agenda se asustarán y muy probablemente ni se rec onocerán. Estoy seguro de que la mayoría de los seres humanos estamos llenos de buenas intenciones y de principios elevados e inspiradores, pero al ver el reflejo sobre el papel sobre el día a día vemos a otro. En el ideal somos muy buenos amigos, pero en la rea lidad son pocos los que llaman a sus amigos cada semana, o los que quedan con su s amigos a menudo. Sobre el papel muchos hombres dirán que para él lo primero es la mujer y los hijos, para luego comprobar que pasa las horas y los días en el trabaj o. Al final la felicidad consiste en ser fiel a uno mismo. SIEMPRE. En ocasiones no somos nosotros los que traicionamos nuestro ser y nuestra propia capacidad para se nuestros propios jueces. En ocasiones son los demás los que jue gan con nuestros sentimientos o buscan manipulamos. Nuestra falta de asertividad hace que no sepamos decir NO a determinadas cosas que en realidad no queremos h acer. Dicen que los niños de pequeños nacen asertivos, lloran cuando algo les disgusta y p iden aquello que sean. Luego los padres, a los efectos de establecer normas y no dejar que reine el caos empiezan a imponer normas y lo hacen con la determinación de aquello que este bien y aquello que esta mal, Así crecemos. Con la idea que lo s demás, muchas veces nos inculcan de aquello que debemos o no de hacer. Dicen que el primer derecho asertivo es abrogarse a uno mismo la capacidad de se r su propio juez. No someterse al juicio de nadie. Al final, el juez más important e somos nosotros mismos y ese juez es el que nos dará con un palo cada vez que no actuemos conforme a nuestros principios. Las causas por las que un hombre pierde u olvida su integridad son de lo más variopintas, pero a efectos de este estudio, tal vez debamos hacer especial referencia a la necesidad de validación ajena, cua ndo tenemos muy enfocado nuestro valor a la opinión que tienen los demás de nosotros , o en lo que esperan,o en las expectativas que creamos poder haber generado en las personas de nuestro entorno. Cuando pretendemos dar la talla y pretendemos g anar la valor, sin saber, u olvidando que precisamente lo que más valor nos da, es la propia congruencia, no buscar el agrado de los demás. 48 2.2. INTELIGENCIA Si hacemos una encuesta entre mil mujeres, es casi seguro que más de 900 citarían la inteligencia entre una de las principales virtudes que más valoran en el hombre. Siguiendo con el diseño y configuración de un Adán remozado y adaptado a los nuevos ti empos debemos paramos detenidamente en la inteligencia y en lo que entiende por tal así como en las razones de que sea este rasgo tan decisivo y atrayente. Durante muchos siglos la fortaleza física fue un rasgo esencial en el hombre y tre mendamente deseado por las mujeres. Un mundo en el que los peligros eran constan tes y reales tanto para la propia mujer como para sus hijos requería la presencia de un hombre fuerte y salvador. Por otra parte, el hombre fuerte también era el me jor guerrero y/o cazador pudiendo ser mejor proveedor que otro. A su vez la fort aleza física era síntoma inequívoco de mejores genes y por ídem mejor posibilidad de sup ervivencia de los hijos que hereden estos generes. A su vez los hombres más fuerte s eran los líderes de la manada. Ante situaciones de grave peligro se opta por líder es enérgicos, fuertes dictatoriales y con decisión. Sin embargo a medida que la sociedad iba avanzando cada vez más fueron esenciales otras virtudes que tenían más que ver con la habilidad intelectual y con la habilida

d para mantener la paz más que la habilidad para ganar un conflicto. Los hombres más inteligentes progresaban más y tenían un mayor círculo de relaciones sociales complej as que les hacían más poderosos. Hoy en día, creo que podemos afirmar de forma contund ente que casi han desaparecido las situaciones de riesgo físico continuado en form a de posibles agresiones, por lo que la inteligencia es sin duda el rasgo estrel la y por tanto el más buscado por las nuevas evas. Tema especialmente peliagudo es que se considera realmente inteligencia pues la definición de inteligencia ha ido cambiando y englobando "diversas clases de intel igencia" que son esenciales y constituyen una virtud, como hemos dicho antes fun damental para la mujer. 49 INTELIGENCIA ANALÍTICA-MATEMÁTICA-ESPACIAL-LINGÜÍSTICA Son muchas las personas que identifican inteligencia su definición más intelectual. Es decir como esas capacidades en parte innatas y en parte adquiridas que nos ha cen más hábiles para la resolución de problemas matemáticos, para buscar las palabras ju stas o para dibujar con precisión planos complejos. Es a este concepto al que se l e ha llamado inteligencia tradicionalmente, y si bien hemos de reconocerle un im portante valor no es a esta clase de inteligencia a la que se refieren las mujer es cuando hablan de que quieren que su chico ideal sea inteligente. Como digo a este conjunto de capacidades no podemos negarle su valor pues un hombre "muy int eligente" será muy bueno en sus estudios y por tanto accederá antes a un buen puesto de trabajo y con este llegará antes a un elevado estatus. INTELIGENCIA EMOCIONAL Esta clase de inteligencia si es la clase de inteligencia de la que hablan las m ujeres. Mucho se ha escrito sobre esta clase de inteligencia desde que Goleman s acase su Best Seller internacional. Muchos estudiosos se dieron cuenta de que no eran los alumnos con más coeficiente los que llegaban más alto en el mundo laboral si no aquellos dotados de más empatia, autocontrol. Si algo en lo que destaque la mujer es en inteligencia emocional. Ellas están naturalmente más dotadas que nosotro s para la empatia y para las complejas relaciones humanas así como para su concili ación con el mundo emocional. No olvidemos que el Adán primitivo creció con aquello de "los chicos no lloran" y que ellas hablaban mientras nosotros jugábamos al fútbol. En un mundo más igualitario un hombre seductor debe poseer estas destrezas emocion ales y demostrar inteligencia y más en concreto as siguientes habilidades: EMPATÍA. Supone saber ponerse en los zapatos del otro, saber lo que piensa y lo que es más difícil, entenderlo. El hombre empático sabe mucho de su interlocutor con tan sólo ver su mirada o ver sus gestos. El hombre se relaciona con otros hombres buscando c onsenso, afirmación, aprobación, o solucionar conflictos. La mujer lo que busca es s entirse escuchada y comprendida. Sólo alguien con buena capacidad para comprender puede hacer lo que en términos PNL se denomina sintonizar, lograr el máximo confort que supone paso imprescindible previo a la seducción. En la vida de pareja ser empático o no puede marcar la diferencia entre éxi to y fracaso. AUTOCONTROL. El descontrol emocional, la ansiedad, el apremio, la impaciencia, la furia...son identificados como claros síntomas de debilidad. Frente a esto, alguien que sabe modular sus expresiones emocionales resulta tremendamente seductor. En la antigüed ad se enseño al hombre a la inhibición emotiva. Hoy en día Eva necesita a un hombre qu e no reprima sus sentimientos si no que los exprese sin tapujos...controlándolos: AUTOMOTIVACIÓN. Te contaré un secreto estoy harto de ver gente desmotivada por doquier. Gente que no siente "ganas" por casi nada en la vida. Que va al trabajo como un autómata y s e comporta igual si esta con amigos o con una chica. No están con auténtica y genuin a motivación, no sienten pasión. ¿Habéis conocido, sin embargo a alguien apasionada por lo que hace?; me contagia enseguida su entusiasmo y energía vital. me mueve por de ntro y me transmite su fuerza. Ni que decir tiene que este rasgo de inteligencia resulta de lo más atractivo. Sólo un verdadero desarrollo de estas "competencias em ocionales" pondrá al hombre del futuro a la altura de los nuevos tiempos, y a part icipar y dominar el plano emocional; cosa que ha sido el feudo particular y excl

usivo de la mujer a lo largo de los siglos. INTELIGENCIA SOCIAL También Goleman escribió un completo tratado acerca de la denominada inteligencia so cial. El descubrimiento de las denominadas neuronas reflejo, destinadas precisam ente a retratar y replicar los estados de ánimo del prójimo, ha sentado las bases de l descubrimiento de esta nueva clase de inteligencia denominada social y que con templa la adaptabilidad al entorno y la habilidad par a gestionarse en situacion es sociales. La importancia de esta clase de inteligencia es capital. En una soc iedad como la actual, ya no la fuerza física la que mide la capacidad de alguien p ara adaptarse al ambiente, si no su capacidad para establecer lazos sociales. El hombre que establece con mayor facilidad relaciones sociales, tendrá un mejor e status, un mayor poder, más contactos, más oportunidades tanto personales como profe sionales y por tanto mayor capacidad reproductiva. El nuevo Adán debe dominar estas capacid ades y cultivar sus círculos de amistad, no sólo para alcanzar un mayor poder, mejor posición y más relaciones, si no para establecer nuevos y poderoso nexos de unión con sus amigos. Estableciendo círculos de amistad, que en muchos casos pueden ser imp ortantes soportes del hombre e incluso suponer una pequeña familia que de al hombr e la estabilidad necesaria. El hombre actual muchas veces carece de estas compet encias específicas, lo que como digo, reduce sus oportunidades. Creo que no estoy descubriendo la pólvora si digo que en todos los ámbitos laborales , la inmensa mayoría de ascensos se deciden esencialmente por cuestiones relativas a la afinidad y las aptitudes y actitudes sociales y emocionales. Nadie o casi nadie, cuando tiene que cubrir un puesto directivo importante, se pone a pedir c urrículos a cuantos tiene a su alrededor. Al contrario recurrirá a aquella persona a la que considere capacitada, pero además que sea una persona con la que tenga más a finidad. Son muchos los autores que insisten en la importancia de hacer una buen a "Net Working"; sin embargo no olvidemos que en esto, si se me ve el plumero lo grarás más bien el efecto inverso. Ser inteligente supone, pues una verdadera piedra angular fundacional del nuevo Adán. Inteligente, desarrollando al máximo su potencial intelectual pero también desar rollando esas aptitudes especiales de habilidad social y emocional en las que ta nta ventaja nos llevan nuestras amadísimas evas. 2.3. AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA Una persona autónoma es una persona que se gobierna a si misma sin dejarse influen ciar por otro u otros. Autónoma es una persona que vive una vida propia, independi ente y plena sin necesidad de otros para validarse. Cuando alguien ha logrado de veras la autonomía, es en realidad la libertad la que ha conseguido. Se ha dado c uenta de una de las condiciones más humanas. El libre albedrío. La capacidad del hom bre para decidir por si mismo su destino y para forjarse un camino propio. ¡Qué difícil es ser autónomo!. Cuando somos niños dependemos de nuestros padres, luego en la adolescencia florece nuestra rebeldía, pero no es más que una falsa rebeldía pues s olemos tender a seguir a nuevos lideres; nuestros amigos, que pasan a dictamos c omo debe ser nuestra vida, que ropa hemos de ponernos o dónde ir. Más tarde y aunque nos independicemos, los hombres solemos tender y en mucha mayor proporción que la mujer a perder nuestra autonomía en pareja. Tendemos con harta frecuencia y de forma equivocada a olvidamos del yo para pens ar en el nosotros, pero de tal forma que nos olvidamos hasta de quién somos. Supon go que muchas veces os habrán contada la triste historia del triste novio que vivía por y para su novia, que se olvidó de todo para estar siempre con ella y que al fi nal fue abandonado por su ingrata novia. Es una historia tristemente repetida. P ero por desgracia parece que no se escarmienta en cabeza ajena. El problema radica en que cuando el hombre pierde autonomía pierde atractivo, y no sólo es; ahoga a su pareja. El aire no circula en la relación, la autoestima se des truye y se crea un clima insano. La pérdida de autonomía, tan común en el hombre confo rmista, inseguro y que vive en escasez de recursos personales, que tiene sus raíce s en problemas ya hemos mencionado antes, los hemos llamado el candado, la disto rsión de la única opción y la exaltación cuasi sobrenatural de la relación como único objeti

vo vital por encima de todo lo demás. Déjadme que empiece contándoos parte de mi historia. Mi primera novia y yo, estuvimo s seis años juntos. Con planes de boda (y fecha) y todo lo que parece encajar con la idea de noviazgo tradicional. En esa relación cometí varios errores y uno de ello s y principal fue perder por completo la autonomía. A parte de la influencia que e ste hecho seguro que tuvo en la ruptura, lo que si que quiero analizar, fue el d espués de la ruptura. Cuando me pasas seis años subordinando mi vida a contentar a alguien; a llenarla, a encajar con ella; cuando pierdes contacto con mis amigos y con tú yo, lo que me ocurre en ese momento de ruptura es como mínimo "acojonador". No sabes quién eres; n o me acuerdas apenas de ligar; no tienes amigos con los que salir... En definiti va, todo un papelón. Afortunadamente, Dios me dio en aquella ocasión el coraje para se proactivo con mi realidad y cambiarla. A la escasa semana de ese funesto hecho, ligué con una chic a en un curso; ese mismo fin de semana salí con otra... Puede que se me hubiese ol vidado ligar, pero ligaba más que nunca. Cambié de amigos y poco a poco me reencontré conmigo mismo. Como me digo, al final yo ya no sabía quién era. Al diseñar al nuevo Adán, no se nos puede olvidar dotarle de una INNEGOCIABLE autono mía. En la vida en pareja hay que negociar mil veces pero negociar no es olvidar q uién eres, que piensas y opinas. El hombre del que hablamos, tiene en cuenta una s erie de principios básicos que pasamos a enumerar: NO RESPONSABILIZAR A NADIE DE mi PROPIA FELICIDAD No hay carga más injusta y terrible, que cargar a otro con el peso de nuestra prop ia felicidad. Cada hombre debe buscar por sus propios medios la felicidad y no b uscarla en los demás. Si buscas en otro mi realización personal acabarás con un profun do sentimiento de frustración e ira. Tarde o temprano me decepcionará. Las relacione s de pareja son relaciones de complementanedad, de amor y compañía, no de realización personal. Los dos individuos de la pareja deben ser eso exactamente, individuos y felices, para precisamente poder compartir la felicidad con el otro. Si alguien busca en su pareja su realización o peor aún que esta le salve, le lleve o le haga feliz, sólo conseguirá que el otro tarde o temprano se hastíe de tirar. Debe s buscar en la relación de pareja alguien que me complemente NO QUE me COMPLETE. N i siquiera es necesario que llene todos los aspectos de mi vida. Si aprendes de verás a desarrollar de forma autónoma mi vida y a gestionar mi propia felicidad, verás como por mi mismo soy capaz de buscarte aquello que me falta. SER FELIZ EN SOLEDAD No hay cosa que de más miedo que la fría y siniestra soledad. La sensación de cama aba ndonada. Como diría Sabina: el volver al cajón sin su ropa, a la perdición de los bare s de copas... Pero nadie se muere por estar solo. Ser capaz de soportarlo, ser c apaz de ser feliz estando conmigo mismo, aprender a QUERERTE, es lo único que me hará un ser auténticame nte libre y capaz de decidir sobre su vida. ¿Sabes estar sólo?, ¿te gustas como para p asar tiempo conmigo mismo, o me "acojona verte tal y como soy y no me soportas?. Debes aprender a ser feliz en soledad; a disfrutar de un buen libro, de un buen rato de ejercicio, e incluso de poder crearte mis propias amistades. Yo conocía a un chico que siempre viajaba solo, pero se las apañaba para conocer gente de forma inmediata en el propio hotel, e incluso por la calle. Acaba invitado a las mejo res fiestas autóctonas y pasándoselo genial. Dónde muchos hubiéramos visto una situación d e inquietante soledad, él veía la oportunidad para conocer gente nueva. Ser capaz de estar solo, de aceptarse y gustarse a uno mismo es la auténtica "prue ba del algodón" del hombre moderno. Desgraciadamente el mundo esta lleno de hombre s que no dejan a sus parejas por pánico a la soledad. Un hombre que sabe, puede y aprecia el estar solo en un momento dado es un hombre LIBRE, que nunca "se confo rmará" y que tendrá la capacidad de elegir si desea o no una relación de pareja. Segui remos hablando de esto, aprender a estar en soledad, siendo libre de tomar esta opción, es también uno de los objetivos de este trabajo. SE INDEPENDIENTE Es una cuestión realmente interesante la de la dependencia. En muchas ocasiones el

hombre actual es dependiente. La DEPENDENCIA es una desviación, si me permites ll amarlo así; es una conducta insana que provoca malestar psíquico en el dependiente y en la persona que convive con una persona absolutamente dependiente. Falta aire , se produce la asfixia de ambos miembros de la pareja... Un comportamiento depe ndiente, o mejor dicho una personalidad dependiente, se conforma en los primeros años de vida de un ser humano. El bebé que carecía del amor suficiente y al que se le transmitían sentimientos ambigu os, es proclive a desarrollar una personalidad dependiente y necesitada de los d emás. Es como si el déficit de amor tuviese que suplirse después. Una personalidad fría, carente de empatia y de expresividad emocional, es fruto de un ambiente hostil hacia el bebe. Esta clase de persona suele confundirse con una personalidad independiente, pero es importante que los distingamos. Una persona independiente no es un mueble carente de sentimientos, conectividad emocional y empatia con su pareja; no es alguien incapaz de compartir. Esta clas e de personalidad encierra esencialmente MIEDO, al rechazo, al dolor... Una pers ona independiente es aquella que no necesita de los demás para ser esencialmente c omo desee ser tal y como se concibe sí misma. Se trata de una persona que sabe pro yectarse como tal se ve. Si está en pareja, es porque decide compartir su tiempo y sentimientos con otra persona, pero no por necesidad. La persona realmente inde pendiente afronta las relaciones de la forma más sana y natural. Conoce, respeta y define sus límite. Busca su propio espacio pero no duda en compartir también un esp acio con su pareja. 2.4. ESTATUS Decir que este ingrediente no le puede faltar a nuestro Adán, es tal vez decir alg o que ya todo el mundo intuye o vislumbra. El origen de la atracción de la mujer p or los hombres con mejor posición socioeconómica lo encontramos en nuestros ancestro s. La mujer necesitaba un hombre que fuese proveedor de comida para ella y sus c rías. Encontramos ya desde esta época auténticos antecedentes de una táctica de seducción tan actual como es la de invitar a cenar o regalar joyas y abalorios. Desde siem pre el hombre buscaba impresionar a través de caros regalos e invitaciones a comer . Esta obsesión por invitar a comer o a cenar tiene su origen claro esta en la época en que escaseaban dichos bienes. Por tanto la atracción de la mujer por aquellos hombres con mejor estatus es tan p rimitiva, tan genética y casi diría tan irracional como la atracción por unos rasgos m asculinos o hermosos, o que la proverbial atracción que siente el hombre hacia las mujeres con mejores pechos. Debemos, por tanto desterrar esa obsesión por calific ar de fría y calculadora a aquella mujer que siente atracción por un hombre adinerad o .Por supuesto que existen mujeres que buscan matrimonios de conveniencia, pero también existe un significativo porcentaje de mujeres que simplemente encuentran más atractivo a un hombre con din ero y posición social. Estudios recientes han destacado un hecho que resulta tremendamente curioso. Las mujeres solteras tienden a ver más atractivos a los hombres con estatus y posición económica desahogada, mientras que las mujeres ya casadas empiezan a sentir más atra cción por aquellos hombres más atractivos físicamente. ¿Explicación? La mujer soltera busc a normalmente la figura del proveedor. Un hombre capaz, en un momento dado e cui dar de ella y de su prole. La mujer que ya tiene proveedor, caso de buscar algo adicional, lo que busca es algo distinto a lo que ya posee; en este caso mejora genética a través de alguien más atractivo. La observación de la realidad nos da continuas muestras de esta realidad. Mis amig as constituyen un numeroso grupo de treintaneras que bien podrían servirnos de mod elo. Son mujeres autosuficientes, podríamos decir que muy cercanas al modelo de la nueva y emergente Eva, con una buena posición socioeconómica y razonablemente atrac tivas. Si uno se fija y piensa en sus maridos y trata de extraer sus rasgos en c omún, observamos que el atractivo físico ocupa un puesto secundario. El una personal idad madura y atractiva unida a su posición económica lo que les une, de lo que se p uede extraer el axioma de que las mujeres jóvenes y atractivas de elevada posición s

ocioeconómica buscan hombres más ricos que ellas. Este dato podría ser anecdótico si no llega a ser por el pequeño detalle de que también esto denota que Eva, a pesar de su clara evolución, los seguirá prefiriendo ricos... ¿Por qué? Dirá alguien; si ellas pueden proveerse de cuanto necesiten. En efecto la asunción p or la nueva mujer de una elevadas posición en la sociedad del futuro, la dotará de u n preciado bien,"la independencia económica" y por tanto, la mujer del futuro no n ecesitará que ningún hombre la mantenga. En el futuro habrá más matrimonios por amor que ninguna otra época de la humanidad. La igualdad económica hombre y mujer hará desapar ecer la NECESIDAD de la mujer de buscar solo proveedores; la importancia relativ a del dinero descenderá varios peldaños. Sin embargo, no me llames a engaño. Ninguna mujer esta biológicamente programada, para mantener a un hombre, por ejemp lo. Simplemente es algo que no forma parte de ella, ni a nivel genético, ni a nive l social, ni a ningún nivel. En el futuro no desaparecerá la figura tradicional del proveedor. Eva sigue deseando un proveedor ¡Que si! Y más cuando estamos hablando de mujeres que buscan relaciones a largo plazo. En caso de que ambos gocen de una posición desahogada esto supondrá que sus hijos gozarán aún de una vida mejor... Las mad res desean que sus hijos tengan cuanto más mejor, y en esto una madre tiene ambición infinita. Pero en el tema del estatus no sólo esta el reforzamiento de la tradicional figura del proveedor, si no que también hay una serie de elementos que hacen más atractivo a un hombre con alto Estatus. Un hombre que ha progresado profesionalmente es u n triunfador y el éxito constituye sin duda un elemento claramente afrodisíaco. Por otra parte alguien capaz de triunfar profesionalmente, normalmente es alguien qu e ha demostrado inteligencia, habilidades sociales, capacidad de liderazgo. Todo s estos elementos son claramente atractivos. Pero... ¡Basta ya de diseñar a Adán para gustar a Eva!. Que no hombre, que no... ¿Quiere s ser un hombre o un muñeco Ken complaciente y amaestrado? Una de las primeras cos as que hemos dicho, es que el nuevo Adán debe ser un hombre que busca su camino si n complejos, que no se subordina a lo que los demás quieran o busquen. Y esa es pr ecisamente su grandeza, su fuerza, el verdadero núcleo y origen para ser un hombre puro. Adán debe buscar su desarrollo personal y profesional, y hacerlo por si mismo. Deb e buscar su vocación y tratar de ser, simplemente lo mejor posible en esa discipli na que ama... Dice mi Hada madrina Rosseta Forner, que hay dos tipos de trabajo: Los paga-facturas y los que de verdad nos llenan. Adán debe tratar de buscar su p ropio camino y debe comenzar por buscar una carrera profesional que sea acorde a su vocación y ser fiel a ella, porque solamente así se es realmente feliz. Después, debe aprender Adán, que la palabra AMBICIÓN no es mala. Ambición profesional y también ambición personal. Rara vez se puede llegar lejos en una profesión que se abor rece. Todos y cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles, todos tenemos un conjunto de talentos dispuestos a ser explotados. Muchas veces la diferencia ent re éxito y fracaso radica en saber potenciar y usar esos talentos y buscar nuestro mejor camino profesional y personal posible. Otro elemento esencial es que sólo un trabajo o profesión que nos llene nos hará hombr es felices y de éxito, pensando para ti, no en aparentar un éxito, o de ser un éxito q ue quizás nada tenga que ver con mis verdaderos deseos y vocación. Un hombre amargad o en el trabajo acaba por transmitirlo. Lleva la losa del fracaso inscrita en la frente y es muy difícil abstraerse de eso y llevar una vida personal satisfactori a. 2.5. Ya hemos visto con detalle la evolución que ha tenido las mujer en los últimos años. U na espectacular evolución que ha tenido lugar en los últimos años y que, indudablement e ha puesto en fuera de juego al hombre. En fuera de juego profesionalmente, sex ualmente y en referencia a la propia relación. Son cada vez más frecuentes los divor cios y el fracaso de las relaciones y gran parte de la culpa la tiene la "inadap tación de Adán a los tiempos modernos...". A Adán le enseñaron a vivir en un mundo desigual. El era el rey de la creación; Eva fu e creada de su costilla y era "su compañera"... Una compañera hermosa y bella que le

cautivaba pero que después y una vez seducida, ejercía el papel de compañera, compars a y auxiliar del el hombre. Él era el que la enseñaba todo sobre sexo, él era el que l a proveía de recursos, él era el que salía a cazar mientras la mujer le esperaba con l a comida hecha... En ese contexto, el marco de la relación hombre-mujer era uno ba sado en la subordinación de la mujer... Pero eso ha cambiado. La plena incorporación de la mujer al mundo laboral y, la liberalización sexual esencialmente, han cambi ado completamente el marco y han pillado al hombre con el pie cambiado y con sus esquemas mentales aún anclados en el pasado. 59 ¡Que bonito, pero que difícil reto es escribir sobre lo que el hombre del futuro ha de ser y como ha de cambiar su forma de ver el mundo y, sobre todo de relacionar se con la mujer y consigo mismo! Veamos como era el hombre, como es ahora y como debe ser analizando las diversas situaciones que generan conflictos en la actua lidad. Sólo un estudio sistemático puede llevamos a comprender esta cambiante realid ad... EL HOMBRE Y EL SEXO El hombre, hace ya no tanto años, solía perder la virginidad o bien con una chica "a legre" o directamente recurría a una profesional del amor, eso quién no llegaba virg en al matrimonio que era algo que por otra parte ocurría con mayor frecuencia de l a que creemos. No cabe duda de que existía un claro tabú en referencia a las relacio nes sexuales prematrimoniales y dicho tabú afectaba sobre todo a la mujer, que era tachada de puta si entregaba "su más preciado tesoro" al primero que pasaba por a llí. Pero dicho tabú, extendía su manto al propio matrimonio, dónde el hombre era el que hacía prácticamente todo, y a la mujer le estaba vetado hasta el propio disfrute, t oda vez que el propio orgasmo era considerado pecaminoso, por no hablar de disti ntas prácticas sexuales. Todo lo que no era el misionero estaba mal visto... En es e contexto el hombre se sentía seguro y líder, auténtico dominante. La mujer no tenía su ficientes recursos económicos, sociales, educativos, sexuales ni biológicos por lo q ue literalmente necesitaba al hombre. Para una mujer no había mayor desgracia que quedarse soltera. Hoy la situación ha dado un vuelco. Ya nadie ve anormales las relaciones prematrim oniales sino más bien lo contrario, y la mujer se ha desprendido de esos estigmas del pasado. Se habla de sexo con toda libertad y se disfruta del sexo con total libertad. Ya no existen diferencias. En esas circunstancias observamos que es re lativamente frecuente que la mujer tenga más experiencia sexual que su pareja, pue s, no lo neguemos LA MUJER TIENE MÁS OPCIONES SEXUALES,mejor dicho, socialmente ti ene más opciones sexuales. Las causas son muchas y resulta especialmente interesan te analizarlas. En primer lugar tiene más opciones por su carácter SELECTIVO. Biológicamente la mujer elige y selecciona mientras que el hombre busca la cantida d. Es difícil que un hombre desaproveche la ocasión de tener sexo con una mujer; sin embargo la mujer es selectiva y busca al mejor "espécimen". Paradójicamente, al coincidir en el mismo espacio ambos caracteres distintos y opuestos las posibilidades de la mujer se multiplican por lo que en efecto PUEDE SER SELECTIVA mientras que las p osibilidades del hombre disminuyen, por lo que NO ES SELECTIVO. Puede sonar difíci l de comprender, pero procedemos a explicarlo. Si en una hipotética discoteca se j untan mujeres selectivas y hombres indiscriminados, observamos como los hombres tratan de tener sexo con todas las mujeres de la sala mientras que ellas sólo están dispuestas a tener sexo con unos pocos elegidos. Es por eso, por lo que la mujer puede elegir. Tiene más opciones, al menos potenciales. Otra de las circunstancias que favorecen a la mujer en esta "guerra de sexos" es la Innata capacidad de seducción de la mujer. Esto es una opinión personalísima, pero soy de la total opinión de que la seducción es un terreno dónde se mueve con mucha más eficacia la mujer al hombre. Para empezar la mujer tiene una serie de habilidade s innatas para la comunicación, para la inteligencia emocional y para la expresión c orporal. La mujer juega como nadie el animal juego del cortejo "físico" mediante e l baile los gestos y las miradas. Su inteligencia emocional las hace especialmen te hábiles para "jugar" con el hombre, coquetear y flirtear. El hombre tiene más dif

icultades en sus interacciones sociales, carece de diversos recursos interpretat ivos y suele interpretar torpemente el juego de la expresión corporal. Podemos dec ir que la mujer tiene un potencial de seducción innato mientras que el hombre suel e tener que desarrollarlo. Ante esta situación el hombre actual se haya desorientado y acomplejado como hemos visto en capítulos anteriores y eso provoca continuos conflictos. El nuevo Adán deb e ver la igualdad sexual de la mujer como una gran oportunidad. Es en este nuevo marco dónde hombre y mujer pueden desarrollar juntos todo su potencial. ¿Qué caracterís ticas o cualidades tiene el nuevo hombre?. Pasemos a analizarlas: ES SELECTIVO: Por las razones que antes explicamos, el día que el hombre sea consc iente de que hombres y mujeres somos iguales y que él también debe ser selectivo y e xigente a la hora de elegir pareja sexual, curiosamente verá multiplicadas sus opc iones. El hombre del futuro debe saber con precisión que busca y perder de una vez por toda la cree ncia de escasez que suele tener. Hay "muchos peces en el mar" como decía mi madre, y el hombre debe ser exigente. No toda mujer vale para ser la madre de mis hijo s, ni por supuesto para ser eventual compañera de cama. Debemos dejar de obsesiona mos por números y competitividades absurdas. Tengamos claro lo que queremos y pidámo slo aunque para ello tengamos que pasar largos periodos en soledad. NO ENTRA EN COMPETENCIA: Olvidarse de competencias, medidas y números. Un mal común del hombre en el sexo es la competitividad y la obsesión por medirlo todo (tamaño de l pene, orgasmos, minutos de la relación...). El hombre , muchas veces se olvida d e para que existe el sexo(y no sólo me refiero a sus fines pro creativos). Disfrut ar y hacer disfrutar. Muchas veces el hombre lo que quiere es que le refuercen e l ego. Es por eso por lo que buscan medidas como el tamaño, la duración del coito o el número de orgasmos. Que lástima que la mujer no piense así... El hombre moderno deb e dejar de competir, ser consciente de su sexualidad y de la de su pareja y cent rarse en disfrutar. Un pensamiento demasiado "competitivo" sólo puede llevar al co nflicto o a la ansiedad, sobre todo si mi pareja tiene un extenso currículo. ES NATURAL: Naturalidad ante todo. Una forma de ver la sexualidad con abierta na turalidad y sobre todo, permitiendo siempre el diálogo con la pareja, que favorece rá decididamente las relaciones sexuales de ambos sexos. Sólo despojándose de miedos, y del peligroso ego, se puede establecer una sincera comunicación en la que cada m iembro de la pareja pide lo que desea y trata de escuchar al otro. Para que se d e una comunicación real y efectiva a la par que constructiva, es indispensable, co mo he dicho que el hombre prescinda de su ego. Una sugerencia de mejora no es un ataque a mi virilidad. ES SEDUCTOR: Como he explicado antes, la mujer ha desarrollado en plenitud una s erie de habilidades que el hombre parece no poseer. El hombre no ha desarrollado totalmente sus habilidades sociales, emocionales y afectivas y en muchos casos carece de capacidad de seducción. A veces, daría lo que fuese por saber de verdad lo que piensa una mujer cuando se le acerca a las 2 de la mañana un hombre medio bor racho y le suelta alguna rutina para ligar, o cuando un grupo de hombres "devora" literalmente con los ojos a una muj er en una disco de moda... Seamos claros, el hombre no sabe ligar. Sólo hay que observar el comportamiento de uno y otro sexo en una discoteca. Como usan los gestos unas y los otros, como gestionan el espacio, la visibilidad, la movilidad, la corporeidad. Como las "unas" provocan que el chico que les gusta l es entre, y además se crea que ha sido él el que ha ligado. Eso sin hablar de la den ominada inteligencia social, de cómo nos comunicamos unos y otros. Es tristemente frecuente ver a hombre hechos y derechos sin la más mínima capacidad social para rel acionarse con el otro sexo, y no hablo sólo de ligar si no de comunicar. No es infrecuente que un hombre tartamudear o ser incapaz de hablar tranquilamen te con una mujer atractiva. La habilidad esencial que debe desarrollar el hombre del futuro es la sociabilidad y no sólo para relacionarse con mujeres. Debe ser c apaz de comunicarse con elegancia, de transmitir, de empalizar con los demás y de relacionarse con mujeres con NATURALIDAD. El hombre rara vez se relaciona con na turalidad con el otro sexo, parece como si existiese una barrera que impidiese u

n verdadero diálogo tú a tú. Esta habilidad, esta posibilidad es crítica. La buena noticia es que la habilidad social y emocional se pueden mejorar. Otra cuestión singular es el ámbito de la seducción en si misma. Si tuviera que definir la forma de seducir del hombre la definiría como rebuscada, artificial, torpe, e incl uso antinatural. Repito que sólo hay que observar a hombres y mujeres para darse c uenta de la naturalidad de los gestos de unas y lo impostado de los gestos de ot ros. El hombre ideal, el mejor Adán imaginable es alguien consciente de sus propio atractivo sexual, que usa con sabiduría el cuerpo y el lenguaje que mana de él. Un hombre que se cuida pero sin perder su RASGOS DE MASCULINIDAD. Sería parecido al d enominado hombre metro sexual, pero añadiéndole deliberadamente la coletilla de MASC ULINIDAD. El nuevo hombre si es un hombre consciente y potenciador de su atracti vo sexual pero no buscando afeminar sus rasgos), un hombre que sabe coquetear y lo mejor de todo sabe hacerlo sin tener una intención(el hombre actual, a diferenc ia de la mujer, cada vez que coquetea es con una intención. El hombre actual no sa be, por tanto coquetear). EL HOMBRE Y EL TRABAJO Hace no muchos años las mujeres o no trabajaban o si lo hacían por necesidades económi cas, lo hacían en trabajos mucho menos cualificados, exigentes y lucrativos que lo s hombres. Era en el hogar dónde la mujer "trabajaba" la mayor parte del tiempo. E n este ambiente, las empresas crecieron con estructuras marcadamente machistas y con una forma de trabajar eminentemente masculina...pero eso ha cambiado. La mu jer viene pisando fuerte y su incorporación al mundo laboral ya es una realidad, a sí como el hecho de que cada ve más mujeres ocupan puestos de alta dirección antes res ervados en exclusiva a hombres. Eso ha cambiado profundamente los parámetros de la s relaciones hombre-mujer tanto en la casa, cuando hombre y mujer regresan a cas a, como en el propio ámbito laboral donde la interacción es necesaria e inevitable, pero por primera vez en la historia en términos de igualdad. El nuevo hombre aún no inventado debe adaptarse de una vez a este nuevo tiempo. Adaptarse a vivir con a bsoluta normalidad esta realidad y a aprovechar sus evidentes ventajas. ¿Cómo es nue stro nuevo hombre?. Veámoslo: INTELIGENTE: Un hombre inteligente aprovecha la nueva situación para establecer me jores lazos "emocionales" con sus compañeros de trabajo. La mujer nos lleva a sigl os de ventaja en la relación emocional con los demás. Aprovechar la ocasión para desar rollar la inteligencia emocional supone enriquecerse y hacerse más apto para los n uevos tiempos. Otra opción "inteligente" es buscar la sinergia en el trabajo de eq uipo. Mujeres y hombres somos distintos. En vez de castigamos mutuamente por ell o, celebremos la diferencia. El cerebro masculino esta listo para afrontar las t areas de forma minuciosa y exhaustiva de una en una. El cerebro femenino busca h acerse cargo de diversas tareas a la vez. El cerebro masculino se centra más en un problema concreto, mientras que el de la mujer tiene una visión más global. Trabaja ndo juntos y de forma sinérgica, logramos aunar lo mejor de ambas formas de ser y de pensar. NO ENTRAR EN GUERRA DE SEXOS: Si en el mundo laboral distingues entre hombre y m ujeres cual si fueran miembros de bandos rivales estas cometiendo un importante error de concepto. La gente es buena o mala profesional de forma independiente d e su género. Entrar en guerras de sexo, en comportamientos discriminatorios o en búsquedas de absurdas al ianzas sólo nos acerca al Hombre de Cromagnon y no al nuevo Adán. NATURALIDAD: Vuelve a salir esta palabra. Naturalidad en las relaciones hombre-m ujer seria un gran logro para el nuevo hombre y esto también afecta al mundo labor al. En ocasiones es difícil pues obviamente el sexo también ha sido invitado a la of icina. La mujer fiel a su naturaleza, tenga o no tenga pareja sabrá comportarse, v estir, ser, hablar e incluso gesticular de forma seductora, pero ni que decir ti ene que no debemos confundir en caso alguno estas muestras connaturales de femin idad con incitaciones, provocaciones u otras conductas que justifiquen en modo a lguno un acercamiento inadecuado. El vestir de una determinada manera, en caso a lguno supone un "ven trata de ligarme...". Un hombre inteligente,integro y actua l sabe perfectamente comportarse con naturalidad y ver en sus compañeras de trabaj

o, exactamente eso... un compañero de trabajo, con el que comportarse con naturali dad, con el que comunicarse y con el que hay que trabajar. Se que hablo mucho de naturalidad, pero creo que s algo de lo que adolecen las relaciones hombre-muje r actuales. Es raro ver a un hombre acercarse a una mujer con verdadera naturali dad y APLOMO. EN EL TRABAJO AMBICIÓN Y COMPETITIVIDAD, EN CASA NO RIVALIDAD: Una de las virtudes masculinas esenciales es la competitividad y la ambición, legados ambos de la Tes tosterona, esa gran amiga. Nunca defenderé la ambición enfermiza y desmedida, ni aqu ella competitividad que se junta con la envidia o con deseos de destrucción. Nunca defenderé la postura de esas personas que van por la vida pisando cabezas y sin h acer rehenes .Pero la ambición y la competitividad son dos virtudes y además dos vir tudes muy masculinas y no debemos jamás renunciar a ellas. La ambición y el deseo de ser el mejor, por si solos no tiene nada malo si no al contrario inspiran nuest ras acciones y nos impulsan a dar lo mejor de nosotros .En el hogar sin embargo el hombre antiguo tiende también a la inadaptación a la nueva condición de la mujer y hace que el hombre lleve a su hogar su sentido de la competitividad, canalizándolo a través de una auténtica rivalidad con su pareja. No hay nada más alejado del nuevo hombre que este tipo de conductas, que en realidad encierran un profundo sentimi ento de INSEGURIDAD... No hay nada peor que sentirse en competencia directa con mi pareja. La pareja es un punto de encuentro y mutuo apoyo no un ámbi to de luchas. El nuevo hombre no se siente inseguro, ni violentado en su masculi nidad, el nuevo hombre se alegra de verás del éxito de los demás y sobre todo del éxito de su pareja. EL HOMBRE EN PAREJA Uno de los lugares en los que más se ve la desorientación del hombre actual es en el ámbito de la vida en pareja. Son pocos los que de verdad acaban por adaptarse a l a nueva realidad de una relación AUTÉNTICAMENTE IGUALITARIA con la mujer. Básicamente podemos hablar de las siguientes clases de "hombre" en la vida en pareja: EL DEPENDIENTE: Tiende a los celos posesivos y obsesivos, necesita a su pareja a su lado y controlada. Sueña con la concepción clásica del matrimonio, con la esposa e n casa y criando a sus hijos. Se incomoda con cualquier muestra por parte de su pareja de independencia o autonomía. Salvo que de con "la horma de su zapato" su r elación de pareja será en el mejor de los casos conflictiva. Muchas veces desembocará en desamor por la más que evidente falta de aire. EL GUAY: Es la envidia de las amigas de ella, dice que le encanta que su mujer s alga con sus amigas y queda a menudo con sus amigos, incluso en fin de semana, " colabora" en casa. Esta clase de hombre hace sentir a su mujer un profundo vacío. Ella se suele no sentir querida ni amada. Le falta tiempo y dedicación para su par eja. EL MACHISTA: En realidad esconde a un hombre dependiente o inseguro. Prototipo d e hombre que no concibe que su mujer gane más que él ni que trabaje. Para el la casa y los niños son cosa de la madre... EL CONFORMISTA: Ya no hay amor en la pareja, pero él se conforma, huye de la soled ad y acepta como algo normal el convivir con alguien a quién no se ama. EL INADAPTADO: No sabe que hacer. Ama a su mujer y cree en la igualdad de géneros pero no le educaron en dicha igualdad, por lo que, p ara empezar a penas sabe ha cer un huevo frito. Cree en que ambos deben trabajar y prosperar profesionalment e, pero le repatea que su mujer tenga más éxito que él. Cree que tanto ella como él deben de salir con sus respectivos amigos, pero le acojona que su mujer salga demasiado. Cree en repart ir de forma ecuánime las tareas y gestión de la casa, pero no repara en esas pequeñas cosas que hay que comprar o esas reparaciones que hay que afrontar. Cree que los hijos son de los dos pero no se da cuenta de que su hijo tiene que ir al dentis ta. El nuevo hombre, es un hombre libre que, para empezar jamás se emparejará si no lo d esea, y sólo con una mujer que le complemente de verás y que le demuestre amor y amo r verdadero. Cuando echo una mirada al futuro me gusta pensar que en el futuro p uede que haya más divorcios y separaciones, también más solteros felices, pero que sob

re todo será la generación del amor. La generación en que dos sólo se juntarán por aquella romántica idea del amor verdadero. NO será EL MIEDO A LA SOLEDAD, ni la CONVENIENCI A, ni EL SEXO , ni el PODER, ni el ESTATUS SOCIAL, NI EL QUÉ DIRÁN, ni tan siquiera el tan manido GEN EGOÍSTA que dictará nuestros actos. El nuevo hombre es un hombre p rofundamente humano e íntegro que cuando decida vivir y comprometerse con alguien, será única y exclusivamente POR AMOR. Para seguir, el nuevo hombre no ve diferencia entre hombre y mujer a la hora de realizar una tarea, y es más, ejercerá de LÍDER de su propio hogar coadyuvando y lleva ndo incluso la iniciativa en la gestión de los diversos problemas cotidianos. El n uevo hombre al estar en pareja no "pasará" de la mujer, la casa y los hijos si no que se portará como el buen proveedor que es, pero en este caso no de bienes mater iales si no de apoyo, protección y como no de amor. LA PATERNIDAD Este es un tema peliagudo. ¿Como será el nuevo hombre ante algo tan trascendente com o es el hecho de la paternidad?; ¿Cómo debería ser?. En esta cuestión debemos empezar di ciendo que la paternidad es una auténtica VOCACIÓN humana, solo sustituida por la vo cación religiosa. Es una vocación del hombre aunque no tenga una manifestación tan evi dente y digamos hormonal como en la mujer (el llamado reloj biológico). Por otra p arte, hay que reconocer que paternidad y maternidad son dos realidades distintas difíciles de igualar. En este terreno, la igualdad es especialmente difícil toda vez que biológic amente paternidad y maternidad son diferentes. Para empezar el hecho de que la madre tenga en su vientre al hijo durante nueve meses produce una conexión madre-hijo intensa y previa al propio nacimiento. Conex ión que de entrada no existe con el padre. Por otra parte la mujer es dotada biológi ca y evolutivamente de un especial sexto sentido para interpretar y discernir la s necesidades de su hijo. Sexto sentido del que carece el hombre. De esto hecho se deduce el tan habitual dicho de que los hijos son de la madre. Por otra parte ante una eventual separación, es bien cierto que en casi un 98% de los casos, los hijos acabarán viviendo con su madre y no con su padre. Sin embargo las mujeres se quejan y cada vez más de lo solas que se sientan en los ejercicios de la maternidad. Los padres tienden a "pasar del tema",por lo que e l sentimiento de desprotección crece en la madre...Se puede decir que la biología y la sociedad han perpetuado un sistema en el que el hombre tiene un rol secundari o en lo que se refiere a los hijos. El nuevo y emergente hombre, es un hombre en primer término consciente de su vocac ión y consecuente con ella. A su vez asume claramente la diferencia hombre-mujer y no trata de suplir a la madre si no que busca desempeñar fielmente el rol de padr e. Establece lazos firmes y duraderos con sus hijos, Busca la conexión a través de u n especial esfuerzo por su parte y participa en plenitud en las labores propias de la crianza de los hijos. Como hemos dicho anteriormente. Los hijos nacen con una especial conexión con su madre. Conexión lógica dados los nueve meses de gestación; sin embargo es muy curiosos como el hombre, muchas veces por dejadez no logra es tablecer lazos posteriores. Como digo, es curioso comprobar estadísticamente que e l padre coge en sus brazos a sus hijos con una frecuencia mucho menor que la mad re, y así seguimos si hablamos de la alimentación del pequeño. El nuevo hombre buscará e sa conexión agarrando, acariciando, hablando y alimentando a sus hijos. Cada vez s on más las madres que se extraen leche materna, para tenerla en un biberón que le pu ede dar padre en un momento dado. Se trata, pues de asumir un rol, de padre, distinto al de la madre pero igualmen te trascendental. El hombre del futuro disfrutará plenamente de su paternidad como algo vocacional, hermoso y que forma parte de su realización personal. Jugando a ser ad ivinos, podemos prever que ese hombre será plenamente consciente de su vocación pate rnal, si bien la cambiante sociedad, y la mejor capacidad de autonomía y desarroll o personal de hombre y mujer traerá consigo diversas realidades: Mantenimiento e incluso potenciación de concepto tradicional de familia. La famili a nunca pasa de moda y que duda cabe que si vocacional es la paternidad también co

nstituye una ancestral aspiración de todo ser humano la pertenencia a una familia dónde desarrollar su individualidad pero compartiendo su vida, amando y sintiéndose amado. Creo sinceramente que si por algo se debe destacar el hombre moderno es p or huir precisamente de todos esos postulados modernos que tratan de defenestrar conceptos tales como familia, pareja o amor verdadero. El hombre moderno es tan moderno que no necesita que nadie le diga que es o no es guay. Es fiel a si mis mo y a su naturaleza. Existencia de muchos "solteros sin hijos"; si bien la vocación de paternidad es un impulso natural, la libertad y autonomía del hombre hará que muchos hombres elijan libremente una existencia sin hijos. Buscarán su realización en otros terrenos. "Pad res alternativos". También habrá muchos padres que tendrán en común con su pareja solame nte el hecho de la paternidad. Creo que se recurrirá con frecuencia a padres donan tes anónimos, padres que en realidad sean pareja casual y no estable, e incluso ha brá hombres que recurran a "vientres de alquiler". ¿Padre y amigos?. Al menos desde el punto de vista meramente teórico, siempre he defendido que cada vez más, en el fu turo serán importantísimos los grupos de amigos, constituyendo núcleos sociales, en oc asiones alternativos a la familia. En ese contexto futuro de amigos compartiendo su vida, sus espacios e incluso su casa, no me resultaría extraño que muchos decida n tener hijos con sus amigos-amigas. 69 70 CAPÍTULO III: ADÁN EN SOLEDAD I sal ■ A í\ 72 ADÁN EN SOLEDAD ME LEVANTÉ Y EN MI CAMA NO HABÍA NADIE MÁS Habían pasado varias semanas desde el día en que me despedí de ella en Gran Vía. Me gust aba siempre acompañarla, pero ese día fue distinto, llegué a mi límite, le di dos fríos be sos sin mirarla a los ojos. Ni si quiera esperé a que se terminara el cigarro ante s de entrar en el metro, y me fui andando a casa para su sorpresa. Por el camino de vuelta, atravesé mi querido barrio de Chueca, pasé por mi antiguo piso y miré el q ue ya hacía meses, que no era mi balcón. Recordé que allí fue donde pasamos nuestra prim era noche juntos, donde por primera vez la invité a cenar, donde hice mi primera f iesta grande en la que ella estuvo... Pero al igual que ese piso vacío, yo ya no e staba allí, ni ella tampoco. Todo eso era algo ya que pertenecía al pasado y tenía que aceptarlo. Tomé la decisión de dejar de llamar, porque era imposible que pudiera verla sin quer er volver con ella. En nuestras últimas citas, siempre acabábamos discutiendo, cuand o yo hacía un intento por volver a acercarme, la conversación se tomaba en reproches por mi parte hacia ella, la culpabilizaba por no sentir lo mismo que yo. No ter minaba de aceptar que ya no quería estar conmigo como antes, que no había más que cariño y amistad por su parte, en lo que yo quería seguir arrancando amor. Era ella quie n había tomado la decisión de continuar de esta manera y yo, sinceramente, no podía co n ello. No es que quisiera actuar así, es que no sabía actuar de otra forma, era imp osible que pudiera verla como un amiga cuando estaba muy enamorado de ella. Nos estuvimos viendo así unas cuantas veces, hasta que cada vuelta a casa, se volvía más y más amarga para mi. Después de varias semanas sin verla y sin saber de ella por vol untad propia, ya me iba haciendo a la idea de que se había terminado. Tenía que aprender a estar sólo, antes que pensar en cualquier otra cosa. Me había dad o cuenta que no sabía concebirme a mi mismo en soledad, quiero decir sin pareja, y me forcé a reeducarme a aprender a estar conmigo mismo, algo que no sabía asumir, p uesto que estaba acostumbrado a deberme a una mujer. Creo que no tomé verdadera co nciencia de ello, hasta el siguiente domingo. La noche anterior había salido por H

uertas con mis amigos del trabajo y llegué a casa como quien dice a cuatro patas,i nconsciente, evadido y solo. Cuando me levanté a la mañana siguiente y vi mi cama de shecha, parece que se hizo el silencio absoluto. No había a quién prepararle el desa yuno, un desayuno de domingo para dos, prolongado en la cama con una conversación. Me quedé un buen rato parado, mirando mi cama vacía, me senté en mi foot-on y me ence ndí un cigarro. No me apetecía preparar desayuno para uno, me arreglé y me bajé al bar a desayunar. Llamé a mis compañeros para ir al cine esa tarde y tomar algo. No era lo que me apetecía, pero sabía que si me quedaba en casa iba a pensar en lo que no que ría pensar. De todas formas, el paso más difícil ya lo había dado. Domingo tras domingo mi cama seguía vacía, así los fines de semana se hacían más largos, h e de reconocerlo, pero era lo que había. Con el tiempo parecía que poco a poco ya me iba acostumbrando a esta soledad hipotética, y digo hipotética porque me lo pasaba de lujo con mi grupo de amigos. De vez en cuando, mis fines de semana estaban sa lpicados con alguna escapada, un viajecito en grupo, cada vez más trabajo... Fue u n buen momento para acercarme más a mi hermano y hacer más cosas juntos. Me fui dand o cuenta que hasta ese periodo, toda mi energía, pensamiento y esfuerzo estaban prác ticamente dedicadas a una sola cosa, a estar con una mujer, había dejado el resto de aspectos de mi vida en un segundo plano. Realmente había muchas cosas por hacer , mucha gente nueva a la que conocer, muchos planes y también... Otras mujeres, au nque en ese mismo momento, ya empezaba a acostumbrarme a tener la mente libre y no me veía con ganas para buscar otra relación. Empecé a tomarle el gusto a esto de estar solo, a concebirme a mi mismo como una u nidad y no parte de algo, era algo que me hacía sentir más libre, aunque... No nos ADÁN EN SOLEDAD engañemos, echaba de menos ciertas cosas, pero me estaba acostumbrando a vivir así. Era algo importante, el curar la dependencia, aunque en ese momento no podía verlo con la claridad con la que lo veo ahora, ni creo que hubiera utilizado las mism as palabras con las que estoy hablando conmigo ahora mismo. He de reconocer que después de unos meses, ella seguía siendo ella y lo cierto es, que no se me había cruz ado por el camino otra mujer que fuera capaz de despertarme una milésima de la atr acción, de la que ella despertaba en mi. Cierto es que tampoco lo busqué activamente , francamente me daba mucha pereza. Estaba empezando a gustarme esta libertad qu e sentía estaba empezando a tener. Mentiría si dijera que estaba mal... Estuve mal u nos días, pero seguía vivo y respirando. También me mentiría si me dijera que me encontr aba perfectamente, ni bien ni mal, simplemente era yo. 3.1. TUS VALORES Ahora tengo que pedirte que seas egoísta, como si no hubiese en el mundo nadie más q ue tú. Quiero que me acuerdes de cuando eras pequeño y no tenías las preocupaciones, c argas o responsabilidades que puedas tener ahora. Recuerda aquello que querías ser cuando eras pequeño. En mi caso quería ser futbolista, cuando era pequeño creía firmeme nte que algún día llegaría a ser futbolista, es más, creía que iba a ser jugador del Real Madrid. Mis padres me compraron el uniforme y me llevaron a hacer las pruebas. C omencé a jugar en el equipo de fútbol de mi distrito, entrenaba a diario y seguía crey endo que algún día llegaría a ser profesional, como lo era Butragueño, mi ídolo de la niñez. Cuando soy pequeño no ves limitación alguna para creer el qué es lo que puedes llegar a ser, simplemente lo piensas, haces un dibujo y se lo enseñas a mis padres, le di ces a mi padre "De mayor quiero ser como el Buitre" y mi padre me dice que sí, tú me lo crees y en ese momento no me planteas ninguna duda. En este momento debemos recuperar esta inocencia egoísta de cuando éramos niños, en la que admirábamos a alguien y queríamos ser como él. En realidad lo único que nos diferencia de ese niño, aparte de la edad, es un cúmulo de desengaños y toma de conciencia, que poco a poco nos van m arcando las decisiones que vamos tomando con el tiempo. Ahora ya no tenemos tanta paciencia para crecer, y nos gustaría vemos tal y como d eseamos ser pasado mañana... Y si puede ser antes, mejor. Por eso y porque ya no t enemos tanto margen de maniobra, ni tiempo que perder, unida a esta inocencia eg oísta propia del niño, hemos de imaginamos a nosotros mismos tal y como queremos ser . Para ello, hemos de identificar cuales son nuestros valores egoístas. Cuando me hablo de valores, no quiero que pienses en salvar el mundo, no quiero que me ide ntifiques con Gandhi (a menos que este sea mi deseo expreso), ni que pienses en

una meta insalvable como puede ser terminar con el terrorismo. Quiero que me mir es al ombligo, y que al igual que el niño pequeño que ve un juguete que le gusta en un escaparte, le dice a su madre "Mamá quiero el coche", me pongas en el lugar de ese niño y señales qué es aquello, que es más importante para ti, y que identifiques con lo que quieres llegar a ser. Que resumas mis deseos a mi misma realidad, a mi p ropia y única auto-realización. Los valores, son exclusivos de cada persona, y por ello, no tienen por qué coincid ir al cien por cien, con los valores de las personas que me rodean, o que sean i mportantes para ti. Piensa qué es lo más importante para mi y defínelo. Si me ayuda es cribirlo en un papel, adelante, lo más importante, no es la cantidad o hacer una l ista larga, si no que los tengas bien claros sean dos, o sean cuatro. A nivel an ecdótico, me diré cuales serían los juguetes que como niño egoísta elegiría del escaparate, los valores importantes para mi son: amor, trabajo, amistad, dinero y familia. Y a no estaría seguro del orden de prioridad en que los ordenaría, pero sé de seguro que si uno sólo de ellos se resiente, o me falta, lo iba a notar en mi vida muy seria mente. Como estos valores están relacionados también entre sí: amor con amistad, amor con familia y dinero con trabajo, incluso mi lista podría quedar reducida a amor y trabajo a muy grandes rasgos. Si tengo cubiertos estos dos aspectos, puedo cons iderarme una persona feliz, ya que todo lo demás deriva de ellos. En otro hipotético caso, otra lista podría ser: sexo, dinero, poder, familia y salud . En otro caso la lista podría ser: físico, belleza, salud y dinero. A la hora de de finir estos valores es muy importante que seas muy sincero con lo que llevas den tro, que señales con el dedo, aquello que realmente pesa más en mi vida. Para ello e s imprescindible que apartes de tu ADÁN EN SOLEDAD vocabulario los términos correcto o incorrecto, bueno o malo, puesto que estamos s iendo egoístas. Aquí no caben las visiones políticamente correctas, puesto que en este momento, no existe nadie más en el mundo a excepción de mi mismo y mi propia satisf acción. Si para mi en cambio, los valores elegidos resultan ser la familia, la rel igión, la pareja y el trabajo (por poner un ejemplo más conservador) esta ha de ser mi libre elección. En esta elección de valores nadie pincha y nadie corta u opina a excepción de ti. ¿Por qué insisto tanto en esto? Me refiero al criterio egoísta. Puedes pensar que las cosas que más peso tienen en mi interior, en mi vida, no sean valores modélicos. Per o la realidad es, que son los valores que anhelas y que deseas a día de hoy, y son los que proyectan aún en la distancia, el dibujo de mi felicidad. Ante esto no ca be discusión alguna, es lo que hay, lo que me motiva y lo que me mueve por dentro, sean los valores que sean. Con el tiempo irás viendo que estos valores que en el momento presente, pueden ser lo más importante para ti, conforme los vayas desarrollando en el día a día, y confor me les vayas dando cumplimiento, cambiarán su posición en mi escala de prioridades. Una faceta o valor que ya encuentras cubierta o que ya has desarrollado, deja de ser prioritaria. Para que lo entiendas mejor, deja de ser una necesidad de prim er orden, porque ya no me supondrá una carencia. Por ello me insisto, en que no te mas partir de ellos, sean los que sean, pues esta misma escala de valores irá madu rando poco a poco. me recuerdo que no aspiramos a una perfección modélica o teórica, s i no a una realización integral y sobre todo realista. Para ser realistas, hemos d e saber y aceptar cuál es nuestra materia prima de partida, nuestros deseos actual es y nuestras necesidades de primer orden, desde un punto de vista puramente egoís ta. ¿Qué es aquello que me mueve por dentro? ¿Cuáles son las cosas que me activan? ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Que juguetes elegirías del escaparate? Altruismo, sexo, dinero, placer, pareja, trabajo, familia, belleza, salud, físico, amistad, poder, religión, fidelidad, hijos, o cualquier otro que me inspire alcanzar mis objetivos. Esta serie de valores que me acabo de mostrar, está de hecho formada por los valores más comunes a todas las personas en mayor o menor medida. Para que no se queden en i deales abstractos vamos a ir asociando estos valores a conductas, verbos y comportamientos cotidianos, para aplicarles nuestr o modelo de Nuevo Adán íntegro, congruente, inteligente, independiente y de alto est

atus... El por qué de no utilizar en esta explicación la palabra amor como valor, es porque de alguna manera, es un conjunto de valores en si mismo, que no puede li mitarse a uno solamente. Aunque cada uno de estos puntos daría par escribir un lib ro entero, seré lo más breve y concreto posible, explicando los más comunes a todos no sotros. De todas formas hay otros como la sensualidad, fama, pasión, lucha, justic ia, libertad, muchos otros que forman el altar particular del credo de cada uno de nosotros. ALTRUISMO ¿Ser altruista a día de hoy es una actitud inteligente? Acabo de decirte que has de ser egoísta, en apariencia todo lo contrario. El altruismo es entrega, es mirar po r aquel que no soy tú mismo, es dar de mi a los demás. Habrás comprobado que cuando ha ces algo bueno por los demás sientes satisfacción, realización, soy útil socialmente y e sto me hace apto, siempre que este altruismo no sea obligado, siempre que salga de ti, siempre que lo hagas a voluntad. El altruismo supone una renuncia a un bi enestar, a un compromiso de tiempo, de dinero en ocasiones, por ello siempre ha de ser una libre opción. Si me consideras altruista, pero esperas inmediatamente u na recompensa, entonces no soy un verdadero altruista, soy un comerciante y un m uy mal negociador. Es un valor voluntario, de eso se trata, una manera de ejerci tar mi libertad individual. Alguien altruista es en efecto, no sólo alguien que quiere dar a los demás, si no al guien que puede dar a los demás. Lo difícil de llevar este valor a la práctica, es ser congruente con él, quiero decir, ser coherente con el desinterés que implica y llev arlo hasta sus últimos extremos. Que me verdadera recompensa y mi verdadero premio , sea precisamente comportarte de forma altruista, como auto-realización. Forzar e sta conducta en ti, si realmente no la sientes, solo puede llevarte al fracaso p ersonal, a quemarte y a desesperarte cuando quieras obtener una respuesta en los demás, que no tiene por qué llegar. ¿Cómo integrarlo en mi día a día? Empezando por las per sonas que me importan de verdad: mi familia, mis amigos y mis hijos. El mejor ej emplo práctico de altruismo es el de una madre con sus hijos, no hay otra imagen q ue encaje mejor. ADÁN EN SOLEDAD SEXO Uno de los grandes poderes. Hay dos formas de vivirlo, el sexo como medio o el s exo como fin. Desde luego es algo importante para cada uno de nosotros, en si mi smo o unido a una pareja. Si has identificado el sexo como uno de mis valores pr incipales, primero pregúntate si soy libre o no a la hora de disfrutarlo o de vivi rlo. Esta pregunta es para ti, no para un amigo mio ¿Te ves libre, o sea no depend iente, a la hora de vivir el sexo? ¿Crees que el sexo es un placer mutuo o un don que de vez en cuando me regala una mujer? ¿Te sientes afortunado cuando tienes sex o? ¿Pagas por sexo? Para nosotros y en especial si no tenemos una autoestima sana, el sexo puede suponer una esclavitud que modifique mi conducta y comportamiento , hasta tal punto de decir o de hacer, prácticamente cualquier cosa a cambio de se xo, en función de conseguirlo. Recuerda bien esto: el sexo por sexo, no sólo se paga con dinero. La palabra clave para poder integrar de forma adecuada el sexo en nuestra vida, es natural. Decirlo es fácil, el sexo es algo natural si lo practicas a menudo, pe ro si sólo lo haces de forma ocasional, o esporádica, o directamente no practicas se xo, lo vas a ver como algo excepcional, puedes llegar a verlo como algo misterio so, algo lujoso, extraño, caro o inalcanzable. ¿Qué valor le das al sexo? A eso no me puede responder nadie más que tú mismo. Si pones al sexo en un pedestal, y lo adoras y veneras como si de un ídolo se trata, colocándolo como un fin, lo tendrás siempre c uesta arriba, hasta el punto de esclavizarte. Si pones al sexo, en el lugar que le corresponde, como la consecuencia de conocer y estar a gusto con una mujer, d e conocerla íntimamente, de compartir un placer mutuamente con ella, entonces serás libre de tener o no tenerlo. DINERO Otro gran poder y otra de las fuerzas que mueven al mundo y a las personas. Hay dos formas de verlo dentro de cada uno: el que lo gana y el que lo gasta. Lo pue des ver como en ocasiones conviertes una transacción, un negocio, mi trabajo, una creación que me remunere, materializando ese esfuerzo en dinero, mientras una vez

que lo tienes, puedes pensar en qué gastarlo, en como invertirlo o en qué comprarte. Si pones como fin el ganar dinero, si encaminas de forma congruente, mi deseos con mi comportamiento, para ganar más din ero, es muy probable que lo consigas. Vamos a ser realistas y no vamos a confiar en la suerte, a lo mejor no llegas a ser millonario, pero si es probable que in virtiendo tiempo material y esfuerzo ganes más. Te hablo ahora de escasez, necesidad y dependencia, quizás cuanto más valores el din ero, será cuando me falte, es en este caso cundo puedes ponerlo como fin, al igual que el sexo. Por otro lado, es difícil en el mundo en el que vivimos ser libre e independiente de este valor, puesto que el dinero es necesario para hacer práctica mente cualquier cosa, desde el momento que sales por la puerta de mi casa. Por m uy idealista que seas, es imposible vivir aparte o ser independiente de esta rea lidad, si vives integrado en esta sociedad. Es el combustible material que sirve para moverte en sociedad. Depende de mi el valor que le des, si soy inteligente ,pensarás en el dinero como una fuente de inversión, en materializar mis ideas y mis proyectos, el dinero me abre puertas me facilita la vida, pero no constituye un valor en sí mismo. Conozco de primera mano a personas por mi profesión en Imagen y Publicidad, que sólo vive para ganar dinero, y de hecho, lo gana, pero lo sitúa en su escala de valore s como un valor en si, y efectivamente son personas que no desarrollan otras fac etas. El dinero me da estatus, pero no me desarrolla como persona. El estatus ba sado solamente en el dinero, me dura lo que me dura el dinero. En otras palabras , si tienes dinero, soy alguien, si no tienes dinero, no existes. El dinero es u n apoyo, pero ponerlo como valor principal, puede hacerte perder mi verdadera id entidad. PLACER Común a todas las personas, el placer lo encontramos unido al sexo, al físico, a la belleza, al morbo, a la comida, a beber, etc. El placer es un valor que va íntimam ente unido al físico, a las sensaciones y a los sentidos. Para tenerlo claro, el p lacer es un premio que nos damos, como consecuencia de haber hecho algo que nos agrada. Es la señal que nos da nuestro cuerpo como positiva de que aquello que est amos haciendo es bueno para nosotros. El placer no es malo, ya que es consecuenc ia e incentivo para repetir una conducta. ADÁN EN SOLEDAD Cualquier persona que intente frustrarte en este sentido, es una persona equivoc ada, ya que nuestros sentidos están ahí para algo. Es un fruto, pero no un fin. Es t ambién adictivo y por ello, la persecución del placer en si mismo, psicológicamente pu ede degenerar en perversión. Para disfrutar de nuestros sentidos sexualmente (prob ablemente lo que más nos agrade a la inmensa mayoría de nosotros) hemos de tomar con ciencia de hasta qué punto es para nosotros un disfrute o una esclavitud. Como tod o comportamiento llevado al extremo, el perseguir el placer puede hacerte esclav o, ya que es una sensación que viene y va, no es permanente y por eso mismo tratam os de recuperarlo continuamente. Date cuenta que siempre lo encontramos en las cosas cotidianas, desde comer, dor mir, sexualmente... Por eso, no es necesario buscarlo en si mismo, porque es una consecuencia de lo que haces. La actitud inteligente para disfrutar al máximo de este valor, es no perseguirlo en si mismo, si no disfrutarlo cuando tengamos la oportunidad. PAREJA ¿Qué valor tiene para mi la pareja? ¿Tienes pareja? Si no la tienes y la estás buscando ¿P or qué la estás buscando? ¿Crees que necesito una pareja para ser feliz? Este valor es algo que se nos inculca prácticamente desde que ponemos un pie en el mundo con pa pá y mamá. Es un valor importante, muy importante, pero ¿Crees que es totalmente neces ario tal y como se nos presenta lo que es un modelo de pareja? Todo lo que es vo luntario y opcional, no es básico para vivir, por más que todo el mundo diga lo cont rario. Si hay algo que pretendo con este trabajo, es que tomes conciencia de mi mismo c omo hombre, como individuo, como ser completo en mi mismo. Quiero en la medida d e lo posible ayudarte a ser más libre, y que si quieres estar en pareja, sea realm

ente porque así lo deseas, no porque me sientas socialmente obligado a tenerla, o porque quieras echarte novia porque mis amigos tienen novia, o que creas que ten er pareja es una garantía de felicidad, o de estatus... Todo esto son mentiras que están profundamente arraigadas en nuestra cultura. Tú soy hombre desde que naces, y no necesito a nadie más para demostrarlo, porque no tienes nada que demostrar, lo soy por nacimiento. Si entiendes esto, esta idea tan simple y tan básica tienes mucho ganado, porque para poder disfrutar de una pareja, antes has de saber aceptarte a mi mismo como individuo. Estar con una mujer y quererl a, es una de las mejores cosas que me pueden pasar en la vida, pero sólo si realme nte la quieres y estás enamorado de ella, si realmente estás con la mujer con la que quieres estar. TRABAJO La base de mi desarrollo material, de mi independencia, de mi estatus y de mucha s de mis relaciones sociales, donde más tiempo pasas a lo largo de mi vida. Si des de luego hay valores más importantes que otros, éste es de lo grandes, porque gracia s a él, me desarrollas en gran medida como persona, tienes mis premios y también fru straciones, muchos de mis amigos, mi sueldo, el que me permite llevar una vida s ocial aceptable. Es uno de los medios más importante para vivir y durante el prime r quinto del periodo de mi vida, prácticamente me preparas par ser útil y socialment e apto. Nuca me diré que como valor lo pongas en la primera posición de mi escala, pero si m e diré que como canta el bolero "Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor" que sí al menos lo equipares con los que para mi sean los básicos. Pero si... ¿Sólo es u n trabajo? Pues si y no. No puedes volcar mi vida al cien por cien en el trabajo , has de ser consciente de que al igual que todos los anteriores valores expuest os, es un medio y no un fin. Al trabajo hay que tenerle el apego justo, sobre todo si trabajas por cuenta aje na, ya que en última instancia no me pertenece. Si trabajas por cuenta propia, la cosa cambia, soy dueño de mi proyecto y de mi sueño, por eso mismo tienes toda la li bertad para hacerlo mio. Si soy feliz desarrollando mi proyecto, aunque sea a ti empo completo por un trabajo y así me realizas y desarrollas mi persona, estarás hac iendo lo que tienes que hacer. Es una vocación como otra cualquiera, y uno cuando cumple con su vocación, está haciendo lo que tiene que hacer porque le hace feliz. S i en cambio me obligas a sentir un proyecto que no es mio como propio, o seguir una vocación o un valor que no encaja con aquellos que me realizan por dentro, ya sea antes o después acabarás sintiendo frustración. ADÁN EN SOLEDAD FAMILIA La familia de la que procedas, o la familia que quieras formar. Según haya sido mi experiencia en familia, más o menos importancia le vas a dar a esta faceta dentro de mi vida. Si me has desarrollado en un entorno familiar sano, me va a ser más fác il desde el principio considerar esta faceta cubierta, y para mi la idea de form ar la mia propia, no supondrá en origen una dificultad. Hay muchas cosas que podem os elegir en la vida, pero la familia en la que crecemos y nos desarrollamos, no es una de ellas, por lo que la que nos ha tocado condicionará en gran medida, nue stra predisposición a formar una propia. Siempre le damos un mayor valor a aquello de lo que carecemos, si no me has desa rrollado en un entorno familiar sano, siempre me costará más cumplir con este ideal, pero a la vez le darás una mayor importancia a como deberían ser las cosas en la mi a propia. Precisamente por esta razón, puede convertirse para mi en una meta, leja na, difícil, pero más importante quizás que mi crecimiento profesional o mi círculo amis toso, ya que es algo que no das por hecho y tengas que esforzarte más en conseguir generar, un entorno familiar sano, poniendo mucho más cuidado del que hayas podid o ver en mis propios padres, a la hora de dar pasos. El capital con el que contamos para desarrollar este valor, es el que previament e hemos vivido en nuestra casa desde pequeños, nos condiciona a reproducir una ima gen similar, por ser nuestro punto de partida, pero no nos determina a replicar el mismo modelo que hemos recibido, porque ni somos iguales a nuestros padres, n

i contamos con los mismos medios que ellos contaban, ni con la misma información, madurez y oportunidades. Es más, este es uno de los valores que según vamos creciend o en madurez, puede dársele o quitársele importancia. La imagen genérica de familia id eal que se nos transmite desde pequeños, con el paso de los años se va volviendo más r ealista, menos ideal. Si a esta madurez en el modelo de familia que vamos imagin ando, le añadimos además, todos los condicionantes sociales y culturales actuales co mo: vida laboral, trabajan los dos miembros de la pareja, intereses individuales , encarecimiento de la vivienda, menor relevancia del compromiso, matrimonios pe recederos, mayor deseo de bienestar, etc. Ya es prácticamente imposible que vayamo s a reproducir exactamente aquello mismo que hemos vivido, por supuesto y siempr e con la posibilidad de mejorarlo. BELLEZA Y FÍSICO Ni que decir tiene que es algo que a todos nos agrada, algo que puede hacer que me fijes en una mujer por encima de las demás, el mejor envoltorio que puede darte alguien como primer indicador de atracción. Un buen físico es síntoma de una buena sa lud, de cuidarse, de vigilar la alimentación, es algo que debería ir asociado a la v ida cotidiana, más que considerarlo como algo excepcional o escaso. A todos nos at rae alguien con un buen físico, a todos nos atrapa la belleza, un buen cuerpo de m ujer con sus curvas... Negar esto sería una hipocresía. La cuestión es que el físico es un arma de doble filo que me puede limitar, para con ocer a una mujer que realmente merezca la pena, si le das un alto valor al físico, por encima de otros como la amistad, la pareja o la familia. No quiero ir de "p elícula americana" en la que el feo, se queda con la mejor chica, porque no sería re alista y a estas alturas, ya sabemos todos que las cosas en la vida real no term inan como las comedias románticas. El físico, la imagen y la belleza pueden desarrol larse, pero lo tengas o no, al final lo que cuenta son otros valores importantes como la confianza en mi mismo y la seguridad con la que hagas cada cosa en el día a día y si... La belleza está muy bien, y puede ser algo que me de una motivación ext ra para conocer una mujer, pero no es la panacea. Una mujer no va estar conmigo solamente porque seas muy guapo, si es eso lo que me preocupa. AMISTAD Este es de los básicos, este valor vas a tener que desarrollarlo durante toda mi v ida. Junto con la familia y el trabajo, va a ser algo que vas a necesitar siempr e. Por mi círculo amistoso, puedes conseguir oportunidades laborales, pareja, más am igos, apoyos, lazos emocionales, ligues, entretenimiento, ocio, salidas, viajes. .. Durante toda mi vida vas a precisar este apoyo, tengas pareja o no la tengas, tengas trabajo, familia, nunca has de renunciar a mis amigos. Implicar todo mi esfuerzo en mi trabajo, o en mi pareja o en mi familia, puede h acer que se resienta mi vida social, puedes tener épocas, en las que mis amigos pa sen a un segundo plano, cuando conoces a una mujer es algo normal, pero en ningún caso has de dejar de ADÁN EN SOLEDAD cultivarlo. O puede que trabajes tanto, que mi vida social se vea afectada, ento nces es probable que hagas amistad dentro del mismo trabajo. Sea de donde fuere y como decía mi abuela "Hay que tener amigos hasta en el infierno". Gracias a mis amigos, he accedido a mejores trabajos, he conocido mujeres, he en contrado pareja, he viajado y he tenido experiencias que me han enriquecido como independizarme, vivir en piso compartido, salir con gente distinta. Los trabajo s vienen y van, las mujeres vienen y van, pero a los migos los vas a necesitar s iempre, y mis amigos a ti. Interesada o desinteresadamente, es algo tan importan te como llevar dinero en la cartera por si tuvieras una emergencia. PODER Aquí voy a ir muy al grano, lo que distingue a una persona con poder de la que no lo tiene por encima del estatus social, es la capacidad que tenga esa persona pa ra tomar decisiones y ejecutarlas. Al poder van asociados siempre el dinero, los contactos sociales y la influencia sobre los demás. El poder no es un valor aisla do, siempre es consecuencia de una coherencia y congruencia, de la persona que t iene voluntad suficiente para materializar sus deseos. El poder es un valor que me otorgan otras personas en renuncia a si mismos, por

carecer de los medios, iniciativa, ideas o valor suficientes para alcanzar sus o bjetivos. Las personas delegamos la toma de decisiones importantes en representa ntes o delegados de nuestros colectivos sociales, como los políticos, o los líderes religiosos, cuyo poder está basado en que hay otras personas que les siguen, y por esto mismo, se ven capacitados para dictar normas, pautas y tomar decisiones, e n representación del colectivo social que ha delegado en ellos. Cuando en la sociedad aparecen personas congruentes, que son capaces de ser fiel es a una idea, o un valor, como pueden ser el bienestar social, el beneficio eco nómico o la libertad, logrando en primer lugar sus objetivos a nivel personal, hac en de modelo para el resto. Esta es la cuna del poder, el ser lo suficientemente fiel a mis deseos y creencias de forma individual y que haya otras personas que quieran seguir mi ejemplo, subordinando sus intereses a los tuyos, para que seas tú quien tome las decisiones por ellos y me responsabilices d e lograr los objetivos del colectivo al que representas. 3.2. ACEPTARSE A UNO MISMO Si simplemente esto fuese cuestión de mirarse al espejo y ser guapo o feo, objetiv amente hablando seria mucho más fácil. Probablemente, estemos todavía lejos del Nuevo Adán, ese hombre completo cuya imagen vemos lejana de nuestra realidad cotidiana. Mirándome en mi espejo interior, hay cosas que me gustan, pero hay otras cosas que no. Lo primero de lo que quiero que me hagas bien consciente al igual que yo, t anto unas como otras forman parte de ti, y gracias a ellas, las que me gustan y las que no, soy quien eres, único e irrepetible. ¿Qué es lo que más me gusta de lo que hay en mi? Esta es la parte fácil: soy un hombre a l que le gusta amar a su mujer, me gusta quererla, cuidarla, que no le falte de nada mientras esté conmigo. Soy una persona abierta, que sabe cuidar sus amistades , me gusta que mis amigos se sientan cómodos en mi casa, soy atento, detallista, m e gusta escuchar, ayudar a los demás, me gusta comunicar mis pensamientos, ser alg uien útil. Soy responsable, tengo la capacidad de transmitir paz (o eso me dicen, debe ser cierto), de asumir responsabilidades, de organizar y siempre estoy disp uesto a aprender. ¿Qué es lo que menos me gusta de mi mismo? Ahora voy a confesarme conmigo, esto es a lgo más difícil, ya que dentro de mi habitación, sería como abrir el cesto de la ropa su cia, cuando en apariencia está todo ordenado y limpio: Me cuesta estar solo, depen do mucho de la valoración de los demás y creo que muchas veces busco la validación aje na para reafirmarme. Puedo llegar a ser realmente pesado si no se hacen las cosa s como yo las digo, y me cuesta confiar en los demás, hasta tal punto que prefiero hacer yo la inmensa mayoría de las tareas, para asegurarme de que se hacen bien. Soy fumador y no me veo con voluntad suficiente para dejarlo, siempre encuentro alguna justificación. Tiendo a criticar y a reprochar a aquellos que no piensan, a ctúan o son como yo, aunque pueda tolerar otras opiniones, muchas veces es sólo en a pariencia. ADÁN EN SOLEDAD Tanto lo bueno como lo malo forma parte de mi, me guste o no ahí está, y es el capit al humano con el que cuento ahora mismo, en este mismo momento. Aquí es donde está m i punto de partida real. Tengo historias bajo mi almohada que no me gustaría tener y experiencias en la familia, en la pareja y en la amistad en las que podría habe r actuado de mejor forma, y de las que no me siento orgulloso. Tengo vicios y vi rtudes, sin ellos y sin mis buenas y malas experiencias, no sería quien soy. ¿De qué me sirve tener un buen trasero y ser original vistiendo, ser abierto, simpátic o y responsable, mientras hay cosas en mi, que me acomplejan y que hacen que yo mismo me descalifique? A esto es a lo que voy, ahora me pregunto ¿crees qué es posib le cambiar? Es posible, siempre y cuando sepas de donde partes, desde mis riquez as y desde mis miserias. Ante nuestra miseria personal, el primer impulso y lo más fácil es mirar a otro lado, porque a nadie le gusta mirar a su propia debilidad, a sus puntos flacos, a aquello de lo que no se siente orgulloso, o a aquellas ex periencias que hubiésemos preferido no haber vivido, pero que ahí están. Negar todo esto, o no aceptarlo, es como tratar de edificar una casa por el teja do, ya que el terreno sobre el que edificar nuestro proyecto de hombre, es el qu e es, con lo bueno y con lo malo. En realidad cuando hablo de aceptamos a nosotr

os mismos, me refiero a aceptar nuestras debilidades y nuestras miserias, ya que la "parte bonita", la que siempre llevamos en nuestro escaparate personal, es l a que mostramos con orgullo. Esta parte la damos por aceptada y por querida, es la parte que podríamos llamar nuestra zona de confort, aquello que nos gusta lucir , nuestra parcela de comodidad con nosotros mismos. ¿Qué hacemos con la parte que no nos gusta? Lo más humano sería mostrar desprecio o indi ferencia, mirar hacia otro lado y potenciar aquello de lo que estamos más orgullos os ¿verdad? Desde luego parece lo más fácil y tapar u olvidar el resto, pero en malas palabras: la mierda sigue oliendo aunque la escondas, y tarde o temprano el olor acaba por salir. Mientras haya una parte de mi que no aceptes, quedado carente de atención o aceptación, si no lo haces tu, van a tener que hacerlo los demás. Con esto me quiero decir, que mientras sigas ocultando aquello que no me gusta d e ti, vas a seguir dependiendo de la validación ajena. Al no aprobarte a mi mismo, vas a necesitar la aprobación de los demás, creándote una dependencia. Cada vez que me importe alguien de verdad, con quien pretendas abrirte y mostrarte tal y como eres, directa o indi rectamente le vas a pedir que acoja y que ame mi debilidad, ya que tú por mi mismo no sabes hacerlo. Esto puedes hacerlo con un amigo, ya que los amigos verdadero s me aceptan con lo bueno y con lo malo, pero... A una mujer no le puedes pedir que asuma una debilidad que es mia y que tú mismo no soy capaz de asumir. Un amigo pensaría "es mi amigo es así y le quiero como es", pero en cambio una mujer pensaría "¿Qué me está contando? Si no es capaz de aceptarse tal y como es... ¿Cómo pretende que lo haga yo por él? ¿Es capaz una mujer de asumir una carencia o una debilidad personal en un hombre? Si tú como hombre, escondes o no aceptas aquella debilidad o carencia, ella no lo va a hacer por ti. En cambio, si no escondes mi verdadera forma de ser, si me mu estras realmente tal como eres, con lo bueno y con lo que no gusta, con todas su s consecuencias... ¡Repito! Con todas sus consecuencias, sin miedo al que dirán, al que van a pensar los demás de ti, serás congruente. Cuando soy congruente, cuando no pides la validación o la aprobación ajena, mostrándote tal cual soy y actuando en con secuencia, es cuando ya has dado el paso más importante para aceptarte a mi mismo. Una vez que has dado este paso, no vas necesitar la aprobación o la validación de n adie. El único bache con el que me puedes encontrar para dar este paso es mi miedo a no ser aceptado, pero piensa: Nunca serás aceptado por los demás, si no lo haces tú antes , es una cuestión de simple responsabilidad con uno mismo. En otras palabras, lo q ue asumes me hace más fuerte, me hace coherente, congruente y muestra lo mejor de ti. Te voy a poner un caso real, vivido por mi, en mi propia piel y nunca mejor dich o, porque ahora lo entenderás. Se trata de una experiencia que me tocó vivir en plen a crisis adolescente, y que con el tiempo, me ha servido para aprender a aceptar me tal y como soy, y a ser más fuerte. A los 16 años padecí un acné virulento que tardó do s años en curarse, empecé a visitar médicos y me mandaran lo que me mandaran, cada vez iba a peor, hasta el punto que llegó a afectar a mi autoestima de sobremanera. No se trataban de los granos típicos de la adolescencia, algo que se quita con jabon es especiales y otros cuidados, si no de un problema médico. ADÁN EN SOLEDAD La cuestión era, que para mi algo tan simple como salir a la calle era un suplicio , ya que veía reflejada en la mirada de la gente lo que llevaba en la cara, cuello y parte de la espalda, de ir a la piscina en verano ni hablar, ya que mi piel e mpeoraba con el calor. Sabía perfectamente que era algo que no pasaba desapercibid o ante cualquier persona que me mirara a la cara, por eso opté por andar con la ca beza agachada e intentar no mirar a nadie. Utilicé maquillaje y decenas de usos tópi cos, productos de farmacia y remedios naturales, pero no había manera de curarlo. Es más, parecía que cada nuevo remedio hacía, que la enfermedad se revelara y que mi p iel empeorara. En esa edad en concreto, cuando cualquier tontería me parece un mundo, estaba sufr iendo una enfermedad en la piel que no podía ocultar o disimular. Llegué a tal punto de no querer mirarme en el espejo, porque no quería verme la cara y acordarme de

como la tenía. Me preguntaba por qué me tenía que haber tocado a mi, por qué no podía habe r sido un acné normal, como el que tenían algunos chicos de mi edad. Durante ese tie mpo me volqué mucho en los estudios, ya que poco más podía hacer, ni si quiera me plan teaba perseguir a una chica. Mis amigos de aquel periodo, más bien eran compañeros de estudios que otra cosa. Éramo s algo así como el grupo de los cuatro "empollones" y llegamos a hacer buena pina. Esto me dio una mayor confianza, en ese momento fue la pertenencia a un grupo, el identificarme con otras personas que estudiábamos como auténticas bestias, lo que me sirvió de empujón. Fue algo que me dio mucha autoestima, porque había mucha gente que recurría a nosotros y teníamos un cierto estatus en clase y respecto a los profe sores. Ese era mi pequeño mundo, mi pequeña zona de confort, pero en ese momento me valía. Seguía teniendo mal la piel, eso no se me había quitado, pero me valoraba más a mi mis mo. Poco a poco fui levantando cabeza, me dejé el pelo largo, dejé de vestir como un empollón de película americana y empecé a salir con mi hermano y sus amigos. Ya casi al finalizar el verano de la selectividad, justo antes de empezar la universidad , me hicieron pruebas médicas para someterme a un tratamiento controlado bastante agresivo, con el que finalmente me curé. Pude entrar con la cabeza alta en la univ ersidad, con una buena nota que me había trabajado bien en los años anteriores, y po r fin curado. A día de hoy, sólo quedan cicatrices de ese acné virulento, en los pómulos y en la barbi lla... Ahí se ha quedado todo, en unas simples cicatrices. Hace poco una amiga de confianza, directora de un centro de estética me ofreció el eliminarlas, de forma fáci l pero... Si me soy sincero, prefiero llevar estas cicatrices, estoy a gusto con ellas, me recuerdan que me curé y que lo superé. Me siento bien con mis cicatrices. Pasa el tiempo, y en efecto, ves que no era para tanto, pero en su día si que lo f ue, hubo que pasarlo, llevarlo a la vista de todo el mundo y aceptarlo para pode r hablar así hoy. Una carencia es cuanto al físico puede ocultarse si no es muy apar ente, pero será descubierta en cuanto me desnudes. Una carencia en lo personal, ta mbién puede ocultarse en un principio, pero aflorará tarde o temprano, ya sea involu ntariamente o a voluntad, cuando alguien ponga el dedo en la herida, o me den en mi punto flaco. Terminamos mucho antes de liberamos de esta esclavitud, si no nos empeñamos en tap ar o esconder aquello que nunca sacaríamos en un escaparate. Tampoco hace falta qu e tratemos de imponerlo, o de convertirlo en el centro de atención, como si de una "minoría no silenciosa reivindicativa y excluyente" se tratara, simplemente lleva rlo puesto, porque ahí está. La aceptación y la validación son necesidades humanas inher entes en el ser, son necesidades de primer orden, no del cuerpo, si no de la per sonalidad y vamos a tener que recurrir a ellas siempre. Además no hace falta ni qu e me pida que lo asumas, puesto que es algo que se da continuamente en el compor tamiento humano: todos queremos sentirnos queridos y valorados en lo más profundo de nuestro ser tal y como somos. La diferencia radica, en que si el origen de esta aceptación de nosotros mismos, e stá en los demás o somos capaces de queremos tal y como somos. Si le damos mayor val or, a la validación ajena, siempre estaremos pendientes de lo que los demás opinen d e nosotros,y no nos sentiremos aceptados mientras no estemos rodeados de persona s que nos valoren, o con las que nos sintamos identificados. Esto en la vida rea l es frecuente, aunque no nos guste reconocerlo y también es cierto, que siendo re alistas, nos alimentamos en gran medida de la validación ajena, hasta llegar a dar le un mayor peso que al concepto que tenemos de nosotros mismos, que no tiene po r qué coincidir. ADÁN EN SOLEDAD La clave de todo esto es no juzgarnos a nosotros mismos por lo que somos, el jui cio con uno mismo siempre es un acto estéril, y suele dar lugar a compararse con l os demás para compensar este juicio que nos hacemos de nosotros mismos. Ni juzgart e ti, y por ende, tampoco a los demás, puesto que una cosa lleva a la otra. Hay algo que quiero que me quede bien claro en cuanto a aceptarse a uno mismo. E sto no es un paso dentro de un método ordenado por una secuencia de partes. No lle ga el momento en el que dices, primero me acepto, después me gusto y después ¡ala! ¡A tr

iunfar! Que lo dice "el Método P&R". Todo el camino de aceptación y de toma de conci encia de uno mismo que estamos haciendo, aspirando a los valores del nuevo Adán, n o tiene por qué seguir una secuencia lineal. Se trata de exponerlos de una forma i ntuitiva y fácil de comprender. Somos personas y no robots esquemáticos que se ciñen a un guión, aceptarse uno mismo y aceptar a los demás, son cosas con las que tendrás qu e tratar a diario,pero no son pasos finales o decisivos que terminan un día concre to, esto no es como graduarse o terminar un curso, en el que al final me dan un diploma. Esto es la vida real, es un día a día, uno no deja nunca de aprender, de te ner experiencias y de formarse. 3.3. GUSTARSE A UNO MISMO No deja de ser un ejercicio de la voluntad para cada uno de nosotros, no solo ac eptar lo mejor y lo peor de nosotros mismos, si no además disfrutar con ello. Tal y como están las cosas ahora, en la que el valor de la imagen, la apariencia física y el concepto de belleza como barra de corte, a menos que seas objetivamente gua po, es difícil gustarse a uno mismo si nos fijamos únicamente en nuestro propio físico . Voy a hablar el lenguaje que por el momento entendemos todos para situamos. Nu estro Adán está solo, todavía no sabemos si quiere estar solo a voluntad, o si está solo porque no le queda más remedio, pero el caso es que está solo y tiene que aprender a aceptarse y a gustarse a si mismo, si no nunca va a conseguir ser el hombre qu e quiere ser. Me voy a volver a mirar al espejo, pero esta vez es el espejo del ropero empotra do de mi habitación, no me hablo de espejo interior, me hablo de lo que puede ver cualquier persona objetivamente sin conocerme, pero sin emitir juicio alguno sob re lo que estoy viendo. Recuerda que el paso más importante para la aceptación es el no juzgar, algo que muchas veces hacemos por defecto y casi de forma automática, simplemente al mirar una cara ajena. Me miro y me digo lo que veo: un hombre de 30 años, sin afeitar, con cara de cansancio y unas pocas ojeras por haber dormido poco esta última semana. Delgado, de unos 60 Kg. de peso en 170 de estatura, me gu sta vestir de traje y me gusta vestir fashion, no tengo término medio y mis colore s son el negro, el blanco, el gris y el azul marino. Puedo considerarme del montón . Me pregunto ahora ¿Qué puede pensar de mi alguien que me ve por primera vez? ¿Gustaré así como voy? La respuesta a estas dos preguntas es la misma: Ni lo se, ni me import a... Así de simple. Si gusto bien, si no... No se puede gustar todo el mundo, hace ya tiempo que acepté esa premisa. Lo único que sé, es que cada vez que salgo de casa, visto como yo quiero y voy como quiero, según me siento, me gusta salir y entrar a mi manera guste o no. El otro día había quedado para ir a cenar con ella. Antes de salir de casa, estuve p ensándome mucho que ponerme, aunque solo sabía que me apetecía vestirme de negro. Me p use un traje negro, zapatos a juego y una camisa negra con un cuello japonés blanc o, con la hilera de los botones también sobre blanco. Me miré al espejo, me gusté así y salí. En cuanto llegué y ella me abrió la puerta, lo primero que me dijo fue: "Tío... ¡Par eces un cura!" Y se empezó a reír. Me quedé sorprendido, me miré en uno de sus espejos y me seguía viendo bien "Yo también me alegro de verte" respondí. Lo cierto, es que si hay unas palabras que me puedan influir más o menos son las suyas, porque me gusta gustarla, pero... Primero tengo que gustarme yo, porque si no, no me siento cómod o. Esto es importante: sentirse cómodo. He empezado hablando del físico y de la forma d e vestir porque es en lo primero en lo que nos fijamos, pero lo importante para gustarse a uno mismo es sentirse cómodo. Es más,estar cómodo con uno mismo, es señal de que me gustas, de que de alguna forma y en algún nivel, estás siendo fiel a mi caris ma o a mi vocación. ADÁN EN SOLEDAD Quiero hablaros de la máscara, no creo se trata de ningún nuevo concepto, simplement e es más útil para entender la diferencia entre gustarse a uno mismo y hacer por gus tar a los demás. Un muy buen ejemplo de ello es el personaje de Patrick Bateman, d e la película American Psycho, en la que vemos a un hombre, un yupi neoyorquino de 27 años, con un ego tan grande como el éxito que le rodea. Vemos a un hombre joven, guapo, dinámico, sofisticado, un ejecutivo de alto nivel que trabaja en Wall Stre

et, que viste trajes de Armani y va a los mejores restaurantes de la ciudad, tie ne una novia y una amante. Se cuida, físicamente, hace ejercicio, siatsu, masajes, etc. Cualquier hombre que le viera sentiría envidia en una primera impresión. La cuestión es que tal y como reconoce el propio personaje, todo esto es una máscara de salud mental, que según sus palabras está a punto de desmoronarse. En realidad e stá totalmente hueco por dentro, y toda la parafernalia que le rodea, simplemente es una apariencia que necesita para sentirse parte de la sociedad. Conforme le v an venciendo sus verdaderos apetitos, lo único que le llena, sus salidas nocturnas , poco a poco va perdiendo toda esa máscara que le hace tan atractivo hasta perder por completo el control ¿Por qué? Sencillo, le va pudiendo el interior, solamente e s capaz de realizarse viviendo de noche. Es un caso extremo, pero este personaje en realidad odia todo aquello de lo que participa para agradar los demás y estar en la sociedad. Al final cede por complet o a todo aquello que lleva por dentro. De alguna forma, el afán por gustar a los d emás es algo que va en contra de nosotros mismos, en contra de nuestra verdadera e sencia, de nuestros verdaderos impulsos, instinto, de nuestro verdadero pensamie nto. Esta máscara social es necesaria en gran parte, para desenvolverse en socieda d, pero llevada al extremo lleva a la pérdida de la identidad como individuo, lo q ue precisamente nos hace más atractivos, nuestra individualidad. Por lo tanto, vem os que pretender gustar a los demás, no solamente a la larga genera vacío haciendo q ue perdamos nuestra verdadera identidad, si no que además, hace que tarde o tempra no salga lo que llevas dentro por más que lo quieras ocultar. Lo que nos hace más atractivos no es comportamos para gustar, ya que así no mostramo s una imagen auténtica. Lo que gusta realmente, es lo auténtico, una verdadera proye cción de lo que llevas dentro. Si estás cómodo y a gusto conmigo mismo, proyectarás una imag en auténtica y verdadera de mi mismo. Esta proyección auténtica, está por encima de cual quier máscara en cuanto a poder de atracción. En pocas palabras: si me gustas, vas a gustar. Si pretendes gustar a los demás vas a ir en contra de lo que llevas dentr o, me guste o no me guste. Ir en contra de uno mismo por agradar, me hace incong ruente desde el principio. Nadie me puede decir que es lo que has de hacer para gustarte a mi mismo, sin an tes haber pasado por aceptarte. No existe un "método fácil para gustarse a uno mismo ". La clave de este punto está en el concepto de carisma. Según la Real Academia de la Lengua, el carisma es la especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar. La pregunta es ¿fascinar a quién? Las personas que generan atracción por na turaleza, no buscan constantemente generar esta atracción, simplemente son fieles a su estilo, forma de pensar, forma de ser, valores, convicciones y principios. Al igual que en el golf,podríamos decir que las personas que se gustan así mismas ha n logrado encontrar su "swing", han tardado un tiempo en encontrarlo después de pr obar quizás muchas formas de juego. Podemos llamar juego a la expresión de lo que ll evas dentro y forma parte de ti: a mi forma de hablar, mis gestos, mi forma de v estir, mis gustos, mi trabajo, la forma de conocer gente, el trato con mis amigo s, etc. Se trata de una combinación única y exclusiva de cada persona. Puedes copiar el estilo, los gestos, la pose e incluso los gustos o forma de vida de otras pe rsonas, y es posible además que me vaya bien y que me ayude a tener un "swing", au nque no sea el mio propio. No es una mala forma de empezar, puesto que muchas ve ces, no nos conocemos lo suficiente a nosotros mismos, al menos tanto, como para encontrar nuestra combinación perfecta, aquella con la que nos sentimos realmente cómodos con nosotros mismos. Con el tiempo irás desarrollando y sacando punta a lo que ves que me gusta en ti, e incluso tomando elementos de las personas que conozcas o que admires. Cuando v eas que un estilo que no es mio no me funciona, o no sabes reproducirlo con exac titud, es probable que sientas frustración. Es un sentimiento normal cuando algo q ue se supone que debería funcionar, no me funciona, pero piensa que estás en el cami no adecuado. ¿Por qué? Porque has empezado a ADÁN EN SOLEDAD trabajar para cultivar me y para descubrir mi estilo propio. El mejor ejemplo de esto, lo tenemos en los deportistas de elite. No nacen de un día para otro, desde

pequeños toman como modelos a otros deportistas, otras personas en las que se fij an, e imitan, hasta que con el tiempo llegan a coger su estilo propio, que les h ace únicos e irrepetibles,y por ende, atractivos. Lo principal y lo que quiero que me quede bien claro, es que este carisma, este "swing", esta combinación exclusiva que me hace único, sólo la encontrarás después de habe r probado cada una de mis facetas, haber aprendido elementos ajenos y haberlos a daptado a mi forma de ser. Siempre siendo tú mismo en la raíz de todo, esto es lo más importante y lo que hará que me gustes realmente. 3.4. ACEPTAR A LOS DEMÁS Desde el primer momento en que conocemos a alguien, empezamos a emitir juicios a partir de la primera impresión que tenemos, a partir de la imagen que nos formamo s de esa persona. Estos juicios no son intencionados, es algo normal, estamos re cibiendo información nueva y con esta información, nos vamos haciendo una idea en la mente de lo que recibimos de esta persona. Esta idea no es más que un modelo que vamos construyendo de la persona, a partir de los valores que nos transmite, pue de ser un modelo más o menos acertado, que no tiene por qué ajustarse a la realidad. En base a este modelo construimos unas expectativas. Esperamos unos determinados resultados, unas respuestas y unas reacciones. Damos esas expectativas como rea les, incluso antes de que la persona de respuestas. Damos por hecho que esa pers ona va a actuar así de tal forma, simplemente por el juicio que hemos emitido o po r la primera impresión que nos ha dado. En realidad para nosotros, lo que signific a esa persona no son sus valores reales en sí, si no la imagen que nos hemos forma do de ella. En el caso de un enamoramiento, en realidad nos enamoramos de la ima gen modelo que tenemos de la mujer. Todo este proceso es inevitable, las personas emitimos juicios constantemente, q ue hacen que demos como verdaderas, ideas que asociamos a las personas que conoc emos. Por cada juicio que emitimos, vamos reafirmando la opinión que tenemos de alguien, has ta que recibimos unas respuesta o una reacción por parte de la mismas que no encaj e en el modelo que nos hemos fabricado. Aquí es cuando nos damos cuenta de que estáb amos equivocados, de que en realidad no lo sabemos todo, acerca de esa persona, incluso después de conocerla desde hace tiempo. Si hay algo que hacemos las personas por naturaleza, directamente asociado a la hora de emitir juicios, es proyectar lo que llevamos dentro sobre los demás. Ante una hipotética pregunta de "¿Qué es lo que jamás perdonarías en una relación?". me aseguro q ue lo que más penalizarías en esta pregunta, sería aquello que no soy capaz de aceptar en mi mismo y que no hayas sido capaz de reconocer como conducta propia, cosas como mentir, el egoísmo, el actuar solamente por el interés, el no perdonar, el ser intolerantes, el racismo, la indiferencia... Todos aquellos comportamientos que de cara a los demás despreciamos y que en alguna medida, hayamos caído alguna vez ya sea voluntaria o involuntariamente. El despreciar estas conductas en los demás, es lo natural, ya que en teoría no tiene n cabida en nuestro comportamiento en sociedad. Cuando se nos pregunta, somos to dos "muy buenos", pero este rechazo que mostramos, no es más que el reflejo de las cosas que forman parte de nosotros y que al no aceptar por nosotros mismos, nec esitamos de alguna manera "echarlo fuera" y depositar esta responsabilidad en la masa, en los demás, en la sociedad. Cuando decimos por ejemplo que la sociedad en la que vivimos es injusta y está llena de desigualdades, cosa que es cierta, en r ealidad, somos nosotros quienes formamos esta sociedad. Si la sociedad es injusta o falsa, es porque nosotros lo somos. Si nosotros en p rimera persona fuésemos justos, sinceros, fieles, responsables o tolerantes, no ve ríamos a la sociedad como injusta ¿Por qué? Porque el cristal de las gafas con la que estaríamos viendo en primera persona nuestra realidad, no estaría manchado con menti ras. Quiero que compruebes por mi mismo, que en realidad, "el pecado está en los o jos del pecador y no en el objeto en sí". Una vez más comprobamos que la aceptación a los demás empieza por la aceptación a uno mi smo. Si nos encontramos con una persona confiada o crédula y le preguntamos no par a ADÁN EN SOLEDAD

sí, si no en general "¿Crees que se puede confiar en una persona?" o "¿crees que queda n todavía personas dignas de confianza a día de hoy?". Indudablemente me responderá qu e si, porque es el marco desde el cual esta persona concibe su realidad, ve la m entira y la desconfianza como algo lejano, y por eso mismo no las hace extensibl es a todo el mundo, porque él mismo no se considera como tal. No soportamos nuestras propias debilidades en nosotros mismos, ¿vamos a soportar e ntonces la debilidad o los fallos de los demás?... ¡Ni de broma! Todavía las de un ami go quizás y por amistad. En el caso de una mujer, no esperes que ella lo acepte po r ti, ella reflejará y potenciará incluso el desprecio que sientes tú por esa debilida d en ti, si no la tienes digerida. Es imposible por más que me lo propongas. Por e so, si vemos a alguien que al menos en apariencia disfruta de aquello que nos fa lta a nosotros, sentimos envidia en lugar de rechazo. Voy a poner un ejemplo muy fácil de ver: Algo que vengo observando desde hace tiempo, es el cómo reaccionamos los hombres i nstintivamente hablando, cuando nos encontramos con otro hombre que de hecho nos supera, o tiene más éxito profesional o con las mujeres más que nosotros: Lo primero que piensas cuando me encuentras a un hombre rodeado de mujeres o de dinero es "¡M enudo gilípollas!". La típica imagen del guapo de tumo en una discoteca rodeado de m ujeres mientras el resto miramos con recelo y nos preguntamos qué no tendremos nos otros que no tenga el... Por el momento, mujeres. Intentamos de alguna manera qu itar méritos o valor al susodicho, porque nosotros carecemos de los recursos neces arios para tener su mismo estatus, y para justificarnos de alguna manera, necesi tamos bajarle a nuestro nivel. ¿Esto hace que mejoremos nuestro estatus? No por in tentar quitarle valor a nuestro héroe en cuestión, esto va a hacer que nuestro estat us suba, más bien, al no aceptarle, estamos proyectando nuestra carencia para just ificarla, en lugar de tratar de cubrirla con nuestro propio esfuerzo, o intentan do aprender a ser mejor persona. El no aceptar a los demás, impide por tanto que podamos crecer, ya que nos ponemos la losa a nosotros mismo en primer lugar del "No se puede", que nos volvamos co nformistas y que desechemos cualquier modelo ajeno a nosotros mismos que nos pueda guiar pa ra aprender a cubrir una carencia. Como decía mi abuela, efectivamente "El orgullo me valdrá para ganar una discusión, pero no me va a dar de comer". 3.5. ASUMIR DIFERENCIAS HOMBRE-MUJER Me vas a acusar de hablar como Freud, pero para aprender a asumir las diferencia s hombre- mujer, tenemos que volver a hacer una regresión a nuestra infancia, y so be todo a la relación con nuestra madre. Imagina por un momento que tienes cinco año s y estás jugando con otros niños en el parque. Vas corriendo hacia el que tiene el balón, y se lo quitas. El otro niño no se lo toma bien y va hacia donde estás tú, me peg a un empujón y me sienta de culo en el suelo. Como es costumbre, vuestras madres e stán sentadas por allí cerca hablando de sus cosas y sacando tiempo mientras jugáis pa ra respirar un poco. En cuanto mi madre ve que el otro niño me ha tirado al suelo, se levanta corriendo ante mis lloros. me coge, me abraza, me pregunta... Mientr as riñe enérgicamente al niño que me ha tirado al suelo. Cuando viene mi madre,te sien tes a salvo, ella me lo da todo siempre, me cuida, me mima,es quien pasa más tiemp o conmigo, sabe qué es lo que me gusta, como premiarte, qué necesito y como castigar te cuando me portas mal. me conoce mejor que nadie, ella me ha dado la vida y sa be qué es lo que tiene que decirte y cómo tratarte. No existe un vínculo tan fuerte entre dos personas, que pueda igualar al que tiene una madre hacia su hijo. Puedes estar seguro que a menos de raras excepciones o falta de conciencia, mi madre será la persona que más me quiera y que más me dé o me ha ya dado, a lo largo de toda mi vida, lo sepas valorar o no, esto es un verdad co ntra la que es muy difícil luchar. ¿Por qué hemos empezado a hablar de mi madre? Senci llo, es la primera mujer que has conocido, y en base a la experiencia que hayas tenido de ella, construirás mi modelo de mujer, o lo que es para mi una mujer a pa rtir de ella. Es la primera mujer de la que has tenido experiencia, así que va a s er fundamental en lo posterior para mi relación con ellas, cómo creas que son y qué pu edes esperar o no de ellas. ADÁN EN SOLEDAD

Puedes estar seguro de algo: mi madre siempre estará de mi parte, aunque me cueste aceptarlo. Recuerdo que cuando era pequeño, mi madre me prevenía: "Ten cuidado con las mujeres". En cierto modo y a su modesta forma de entender la vida, prevenía a su hijo de los disgustos que se podría llevar si me enamoraba de alguna. me diré que es una mujer muy dominante que en gran medida ha utilizado el miedo para educar a sus hijos y tener a ralla a su marido, mi padre. La imagen de la mujer que vamos construyendo desde que tomamos conciencia, es un modelo ideal que parte de la figura materna, o de la primera mujer que haya ten ido un primer contacto con nosotros. Al tratarse de un modelo, una imagen ideal, es un concepto nuestro que no tiene por qué ajustarse a la realidad. Conforme vas creciendo y teniendo experiencias, vas corrigiendo este modelo, ajustándolo con c ada nueva experiencia que vas teniendo con las mujeres, y todo el universo relac ionado con ellas. Tenemos grabado muy dentro, hasta lo inconsciente, las respuestas que recibíamos p or parte de nuestra madre ante cada cosa que hacíamos, y de hecho conforme vamos c reciendo, extrapolamos todas estas respuestas que creemos vamos a recibir por as ociación a las mujeres. Las esperamos también en nuestra relación con ellas, pero... P rimer punto: MADRE NO HAY MÁS QUE UNA. Menuda obviedad ¿verdad? Ahora lo entenderás me jor: en el ejemplo de la infancia, cuando el otro niño me tiraba al suelo, mi madr e venía enseguida a "salvarte" y a aliviar las lágrimas debidas al golpe. En cerebro queda grabado lo siguiente: "cuando me caiga y llore, va a venir una mujer a ay udarme y a consolarme". ¿Qué pasa con esto? Efectivamente, esto lo podrías esperar de mi madre, pero no de la mujer del que quizás un día me enamores. Quédate con esta frase y grábatela a fuego para los restos: LA MUJER SOLAMENTE ES AL TRUISTA PARA SUS HIJOS. No se trata de que lo entiendas racionalmente, es una re alidad grabada en los genes contra la que no se puede, ni se debe luchar porque es natural, simplemente acéptalo. Si no lo aceptas, es cuestión de tiempo que lo com pruebes en primera persona, cuando caigas y me quedes esperando sentado a que ve nga ella a aliviarte. Ten bien claro, que si tú no das el primer paso para levanta rte como hombre, ninguna mujer vendrá a ayudarte por mucho que la ames. Con esto no me estoy previniendo acerca de ninguna maldad femenina, porque de hecho, no la hay. Solamente me estoy advirtiendo acerca de lo que pue des esperar de una mujer y lo que no. Si tienes este principio bien asumido y ac eptado, vas a tener mucha más libertad a la hora de afrontar una relación con una mu jer, ya que desde ahora sabes, que puedes esperar de ella cualquier cosa menos a ltruismo hacia ti, ya que no soy su hijo. Esta realidad, es la diferencia que más cuesta asumir, y por eso precisamente he e mpezado por ella. Podemos resumirlo asi: NUNCA ESPERES DE ELLA ALGO QUE NO me PU EDA DAR, es así de simple. Vamos a ir a los puntos más básicos y radicales a aceptar, para saber qué es lo que podemos esperar de ellas y lo que no, qué diferencias en cu anto a comunicación, personalidad y necesidades vitales y afectivas nos distinguen de ellas y que hemos de tener presentes, para conocerlas mejor y entonces, pode r quererlas y amarlas como mujeres verdaderas, eliminando falsas creencias, que por condicionamiento educativo, social, familiar e incluso religioso, podemos te ner como barreras para una relación auténtica. ELLA ES INDIRECTA "¡Siempre con lo mismo! ¿Quieres responderme de una vez a lo que me pregunto? ¡Dime si mplemente SI o NO! ¿Has perdido las llaves?" Le reclamó él, después de habérselo preguntad o catorce veces, a lo que ella continuaba contándole la misma historia, cortada un a vez tras otra por la pregunta ¿SI o NO? Ella simplemente no aceptaba esa pregunt a tan seca, concreta y cortante, necesitaba justificarse contándole todo lo que le había pasado esa mañana, para que él entendiera como ella se sentía al haber perdido la s llaves de casa. Ella lo único que respondía era "Pero... ¿me quieres escuchar? me qu iero contar lo que ha pasado" mientras volvía continuamente al punto cero de la hi storia, mientras él se subía por las paredes, pensando en que tendrían que cambiar la cerradura de casa, porque a ella le habían robado el bolso con la documentación y la s llaves cuando estaba mirando escaparates por el centro. Él persigue que ella le de un resultado, mientras ella lo único que quiere es justificarse y desahogarse. Obviamente no hablamos el mismo idioma ellas y nosotros, por eso cuando intentam

os por todos los medios que ella se exprese como nosotros queremos, acabamos com o nuestro ADÁN EN SOLEDAD amigo: enfadados y exasperados ¿Por qué? Porque como hemos dicho anteriormente, le e stamos pidiendo algo que ella no puede darnos: ser directa. Para ella, esa respu esta que nosotros estamos buscando está implícita en toda esa historia que necesita contar para JUSTIFICARSE y no responsabilizarse de lo que ha pasado. Puede estar desde mezclada con culpa, miedo al rechazo, agobio con el que ella no está dispue sta a cargar y necesita sacarlo todo, no puede dejarlo reducido a un simple SI o un simple NO, porque ello no le permite justificarse, y es más le mete en una con frontación directa con su pareja masculina. El segundo motivo a parte de la necesidad de justificarse del por qué ella es indi recta, es para evitar la confrontación. Mientras ella habla, "anestesia", desvía la atención del núcleo de interés de la discusión haciendo que poco a poco el problema se v aya cambiando de sitio. Si consigue entonces que tú sigas este hilo que ella propo ne... Ya puedes olvidarte entonces de lo que querías saber o de a dónde querías llegar en la conversación. Si, si hay algo por lo que ella se distingue es por dominar l a comunicación. De otra forma sutil, me pedirá también que hagas cosas de forma indirecta, de forma que no parezca que me está dando una orden, cuando en realidad, si lo está haciendo. Si ella me diera una orden directa significaría que me ha perdido el respeto, en vez de pedirte las cosas por favor o de buenas maneras. Haciéndolo así es mucho más pr obable que se salga con la suya y además evitar la confrontación. Para esto un ejemp lo muy claro es que el hombre por regla general piensa que él ha dado o suele dar el primer paso a la hora de acercarse a una mujer, pero si le preguntas a ella, probablemente me diga que le mostró algún indicador de interés, como mantenerle la mir ada, sonreír, abrir su lenguaje corporal, etc. Otro buen ejemplo de este modo indirecto femenino, es lo que yo llamo globo sond a: el gancho o trampa que ella pone para que caigas, y sin apenas darte cuenta, empieces a justificarte y a dar explicaciones dándole información extra de qué has hec ho y lo que no. Este gancho puede ir desde una simple mueca o expresión facial de disgusto o culpabilizadora, hasta por una pregunta directa acompañada de un tono e xigente expresada con la seguridad de saber o de dar por hecho, que su compañero m asculino ha hecho algo, o que ha pasado algo que él se supone le oculta. Cuando era pequeño, era un pieza de cuidado. No porque me pegara con otros chicos, en ese sentido siempre he sido débil físicamente, en cambio, lo mío era contestar de mala manera a los profesores, protestar, quejarme, negarme a cumplir castigos qu e no consideraba justos,etc. Lo normal era que cuando llegara del colegio, siemp re venía con alguna copia o castigo que tuvieran que firmar mis padres. Muchas vec es, cuando entraba por la puerta de casa, la mirada inquisitoria de mi madre, ac ompañado de su famoso y reconocido "Hoy no ves la tele, hoy me han vuelto a llamar la atención en el colegio". Claro que esto era mentira, tiempo después me enteré que para que llamaran a mis pad res, tenías que haber hecho una burrada muy gorda. Ella sabía que yo no me portaba b ien, y con esto conseguía que soltara todas las perrerías que había hecho ese día. Otras de sus citas célebres nada más vemos a mi hermano y a mi, era: "Ya verás cuando llegu e mi padre", con la que conseguía otra buena cantidad de información, y acusaciones cruzadas entre mi hermano y yo, soltando el uno del otro, todo lo que habíamos hec ho. Y como dicen en los anuncios de teletienda... ¡Todo esto sin salir de casa! Otros ejemplos de la sutileza mediante los cuales expresan sus deseos pueden ser comprar un coche más grande, hacer una reforma en casa, decir que la casa se qued a pequeña (cuando todavía solamente sois dos), todo ello encaminado a su necesidad d e ser madre. Decir que cierto tipo de ropa me sienta muy bien cuando no es así, pa ra que no resultes atractivo a otras mujeres... Si, no pongas esa cara, no es ni la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que lo veo en una pareja. También puede hacerte algún comentario acerca de una amiga suya, que ella crea que m e pueda gustar, simplemente para ver como reaccionas, o si me empiezas a justifi car, o si cambias de tema de golpe... También me puede enseñar el nuevo catálogo de Ik ea, anecdóticamente hablando,o decirte que ha visto algo que le ha gustado en un e

scaparate, en vez de pedirte directamente que vayáis a comprar algo para ella o pa ra la casa, ya que pedirte directamente que le regales algo no suena igual, que si primero ella me "inspira" y a ti, se me ocurre. Hay muchos más detalles, como p ara escribir "El Quijote Indirecto", simplemente es cuestión de abrir más los oídos y prestar más atención a sus gestos y palabras. Yo he aprendido mucho más observando que preguntando. ADÁN EN SOLEDAD ¿Por qué da todas esas vueltas? Mira, no esperes en la vida que se comunique conmigo como lo haces con mis amigos hombres, ella es una mujer, es así y en los genes ll eva la mano izquierda antes que la derecha. Simplemente tienes que saberlo, acep tarlo y asumirlo, nada más. No es ni bueno, ni malo, es así. PARA ELLA LA COMUNICACIÓN ES IMPORTANTE EN SI Él y ella está hablando, tan tranquilamente. Él le dice a ella "Qué guapa estás hoy" y ell a pone una postunta con mueca incluida para enfatizar ese cumplido. Él tiene una i ntención clara y definida cuando habla con ella en su mente, mientras ella simplem ente juega, disfruta del conversación, del cumplido, de la dinámica. De esto estamos hablando, de intencionalidad, del medio o del fin en si mismo qu e es la comunicación para hombres y para mujeres. ¿Nunca has tenido la sensación de es tar hablando con una mujer y no llegar a ninguna parte? A esto me refiero y es u na diferencia importante a asumir entre ella y tú. Una diferencia básica en la perce pción de la realidad y las relaciones entre ambos. Tú, utilizas el lenguaje para tra nsmitir una idea, para obtener un beneficio, hablas porque quieres decir algo co ncreto, para mi es un medio para obtener un fin. Pues bien, para ella, la comuni cación en si misma es un fin. ¿Hablar por hablar? Para ella la comunicación es vital y necesaria para realizarse como mujer. Te vuelvo a hacer otra pregunta: ¿Qué crees que es lo primero que pone una mujer nad a más mudarse a una nueva casa? No creo que me equivoque demasiado, si me digo que lo primero que pone antes del televisor incluso, es el teléfono. Típica y tópica situ ación de discusión de pareja en la que él está protestando por la factura del teléfono y e lla no lo asume, porque para ella estar conectada al resto del mundo, es una nec esidad de primer orden. Ella disfruta hablando. Cuando hablas con una mujer, independientemente de su estado civil, puede que tú s olamente estés realmente interesado en ligar con ella, en intentar seducirla, en l levártela a la cama, etc. Lo cierto es que si hasta el momento no eras un hombre a bierto, al que le guste hablar con la gente, lo tienes difícil para conocer mujere s. Cuando veas en una estantería de una librería algún libro de Técnicas de Seducción... P iensa en que antes de intentar seducir a una mujer, tienes que ser una persona más abierta y social. Si solamente me hablas al cuello de la camisa y en voz baja ¿A qué mujer pretendes sedu cir con un libro de Técnicas? ¿A una sorda? ¿A una muda? Para ser más claro, cuando me diriges a ella, lo haces con una intención, desde la más inocente a la más atrevida, desde darle un simple "Hola ¿Qué tal?", hasta proponerle una cena. Cuando hablas con ella, lo haces por alguna razón, por un motivo. En lo que no solemos caer, es que una simple conversación para una mujer es realizarse, es ser mujer, ya que el significado del lazo social para ellas y estar en consta nte comunicación, conectadas a sus amigas, a su madre, a su hermana... Incluso a s u peor enemiga a la que no puedan ni ver, ese significado de ese lazo social, es mucho más importante para ellas que para nosotros. Sin ánimo de ser cavernícola o tópico, es ahí donde ellas tienen garantizada su superviv encia y de donde pueden conocer a más o menos personas, estableciendo lazos que pu edan mejorar su estatus actual y su calidad de vida, tal y como definíamos anterio rmente el concepto de mostrador femenino. La relación, el lazo social, el afecto, las emociones que se transmiten unas a otras, o que un buen seductor es capaz de provocar en ella a través del lenguaje, es mucho más importante, más incluso que plan tearse cualquier propósito a la hora de ella responderte, para ella lo más important e es ese acto de comunicación. Por esta razón, el hombre que ejercita el hablar, el hombre abierto y social al qu e le gusta comunicarse, al que le gusta comentar, contar historias, pensar en vo z alta, tiene mucha más ventaja a la hora de seducir o de conocer mujeres habitual

mente hablando con todo el mundo (no solamente con mujeres), que cualquier otro que solamente se dirija a una mujer con el propósito de ligársela. Para dejártelo bien claro y terminar de desengañarte de trucos mágicos para aprender a ligar: EL HOMBRE QUE SOLAMENTE SE DIRIGE A LAS MUJERES PARA LIGAR, NO VE LA COM UNICACIÓN CON UNA MUJER COMO ALGO NORMAL Y ADEMÁS ES POCO PROBABLE QUE LIGUE. Los tr ucos no existen, ni las fórmulas, el único misterio es ejercitar mi comunicación. Si p ara él, el objetivo es única y exclusivamente llevársela a la cama, mientras que para ella, lo importante es comunicarse, su visión de túnel se limita en exclusiva a habl ar con una mujer ADÁN EN SOLEDAD para llevársela a la cama ¿No me parece una visión muy pobre acerca de la relación con l as mujeres? ¿Y que tiene muy poco que decir acerca del hombre que la practica? Un hombre que solamente se dirige a las mujeres cuando quiere ligar con ellas, n o liga a menos que le toque la lotería, pero aquí estamos hablando de la vida real, no de películas americanas en las que la reina del baile se va con el chico tímido d e gafas. Esas cosas no suceden en la vida real. Si él no sabe llevar una simple co nversación fluida, o una comunicación correcta, es algo tan simple como eso, ahí está to do el misterio de la Seducción, en buscar la comunicación en si. Si no soy capaz de aceptar esta realidad, o me molesta, o no toleras que para el las comunicarse y relacionarse sea tan básico y necesario, como para mi lo puede s er comer o el sexo, o el reconocimiento ante mis amigos... Es que tienes un prob lema que no se soluciona leyendo un libro. Hay hombres que se sienten menos por esto, por el mero hecho que ellas muestren constantemente sus habilidades social es. Dicho con estas palabras parece algo nimio y de hecho lo es. Si me sientes d e esta forma cada vez que me comparas, lo primero que me preguntaré es ¿Por qué me com paras? Y lo segundo ¿Qué me impide abrirte a los demás? Si me sientes incómodo con esta faceta de la mujer, es porque me sientes menos, porque soy menos abierto, porque me cuesta la comunicación con los demás. Estos complejos no se arreglan con envidia, ni comparándose con quien tiene más habi lidades que tú. La mejor forma de aceptar y asumir estas diferencias, es siendo más social y más comunicativo, más activo. Solamente así podrás experimentar la libertad que supone, el saber hablar con los demás, el relacionarte con más personas, el abrirte más puertas a las amistades y el conocer a más personas. Quiero dejarte una cosa bi en clara: ESTO NO ES UN LIBRO DE AUTOAYUDA. me voy ser claro: una máquina que está e stropeada, no se puede arreglar así misma. Leyendo se puede aprender y se puede me jorar hasta un punto, pero el primer paso para un cambio siempre has de darlo tú. El autor de este libro no puede caminar por ti, ni hablar más por ti, ni hacer ami gos por ti. Quiero que despiertes, que me hagas consciente de mi libertad y que la utilices para ser más abierto. Empieza con un simple "Hola ¿Qué tal?". Se trata de empezar, no existen fórmulas mágicas. ELLA SABE INSTRUMENTALIZAR UNA SITUACIÓN: MANIPULACIÓN No se si alguna vez has empezado a discutir con una mujer, da igual quien fuera: mi madre, una amiga, mi pareja, mi hermana o una compañera de trabajo. Empezaste diciendo una cosa, y al final, sin saber muy bien cómo acabaste pensando lo contra rio, o haciendo justamente aquello con lo que no estabas de acuerdo, y lo que es más, me lo acabas tomando como algo personal y sientes que si no lo haces la pued es estar fallando... Con agrado y convencido, pero con la extraña sensación de que m e ha liado de alguna manera, pero sin saber muy bien cómo ¿Te resulta familiar?. Bie nvenido a una de las diferencias más sutiles en la forma de comunicarse que tienen las mujeres respecto a nosotros: la manipulación. Es algo que va inherente en la naturaleza de toda mujer. ¿Quiero decir con esto qu e los hombres no manipulan? De ninguna manera, es más, empezaré por mi el primero al llamarme manipulador. A veces me doy cuenta de que intento conseguir cosas de u na forma no transparente, tergiversando las palabras, transmitiendo sentimientos y emociones muy concretas en mis palabras, con el fin de provocar reacciones co ncretas en los demás, utilizando el doble sentido, o siendo ambiguo en determinada s ocasiones. También me diré que he tenido en mi madre una gran maestra en el arte d e la manipulación. En mayor o menor medida, dentro de cada mujer hay una manipuladora potencial: mi

madre, mi hermana, mi tía, mi mujer, mi novia o mi amiga más de una vez habrán practi cado conmigo este arte, que los hombres interpretamos como juego sucio. En fin, querido amigo, los conceptos de juego limpio y juego sucio son puramente masculi nos, ya que ellas no se plantean esas disyuntivas. ¿Quiere decir esto que mi madre o mi mujer no me quieran? ¿O que no me respetan? Simplemente quiere decir que es así, nada más... me recuerdo que estamos hablando de diferencias a asumir, para cono cerlas mejor. Está claro que hablamos de un comportamiento consciente y voluntario por su parte, nadie manipula "por accidente",por eso mismo, algunas mujeres pueden decidir se r o no ser manipuladoras. Esto depende en gran medida del tipo de relación que ten gan conmigo: Si hablamos por ejemplo de cuando eras pequeño, y mi madre empleaba e l miedo o la culpa para adiestrar mis emociones, en función de cambiar mi comporta miento a mejor, podríamos ADÁN EN SOLEDAD decir que me estaba educando y que o hacía por mi bien. ¿Se trataba de manipulación? S i, desde luego. Si es mi mujer o mi pareja, la que por ejemplo, desliza una lágrim a por su mejilla, para culpabilizarte o crearte la sensación de que la estás falland o en algo... ¿Se trata de manipulación? No lo dudes, desde luego que si. El fin pued e ser, ahorrar, que pases más tiempo con los niños, que os vayáis de vacaciones a dond e ella quiera, o que vayáis todos los fines de semana a comer a casa de sus padres . De tanto usar esta habilidad, es posible llegar a mecanizarla y a integrarla en el comportamiento, hasta hacerlo automáticamente sin la necesidad de planteárselo co mo algo intencionado. En mis años de vida, no he conocido a una sola mujer que fue se tonta... Ni una, me lo seguro, y estoy convencido que si bien, en ocasiones h e sido capaz de detectar que me estaban manipulando, o al menos intentándolo, serán entonces las más, innumerables veces que lo hayan hecho y yo no me haya dado ni cu enta. Lo normal, es que seamos nosotros el blanco de dicha manipulación ¿por qué? Simp lemente porque es más fácil, nuestra forma de concebir la realidad es mucho más básica, y tendemos a dar por correcto, aquello que se nos presenta, sin pensar que detrás puede haber mucha más intención de la que se nos muestra en apariencia. Vamos a ir t ratando algunos ejemplos concretos, exponiendo casos reales: Vamos a seguir hablando de mamá ¿OK? Cuando de pequeño me portabas bien, me daban un p remio: me dejaban ver la tele, me compraban un kinder, me compraban una chuchería, un juguete o lo que fuera... mi madre me estaba condicionando a recompensarte s i actuabas como ella quería: "Si me portas bien, hay premio, pero si me portas mal ... No hay mi tía". No creas que me has librado de ese aprendizaje condicionado, a unque rondes la treintena como yo, dentro de cada uno de nosotros hay un "perro de Pavlov" babeando, esperando a que le pongan la comida cuando suena la campana . Pensando un poco, imagina que puede ser para cada uno de nosotros este "premio" gancho que ella nos propone para caer en la manipulación y por tanto, que ella sal ga beneficiada en algún aspecto. Para empezar tenemos el sexo, después la exclusivid ad de pareja o fidelidad, el reconocimiento, o el ocio, ver lo que tú quieras en l a TV, salir con mis amigos, o ir de vacaciones a donde tú digas... La clave de esta manipulación es primero dar el "prem io" de forma gratuita, para en lo posterior ir poniéndole precio, subiéndolo poco a poco. De igual forma que hacía mi madre conmigo de pequeño, prepararte para saltar c iertos aros a cambio de algo, ahora la mujer que previsiblemente ocupe mi corazón no va a ser más piadosa conmigo, es más, ya de primeras puedes estar seguro que no l o va a ser. me preguntarás ¿Me quiere? ¿Me intenta manipular... Y me dices que me quie re? Pues si, querido compañero, es algo que va inherente en su naturaleza, y es al go contra lo que no se puede luchar, de igual forma que ellas dicen de nosotros que "siempre estáis pensando en lo mismo"... ¡Pues sí! ¿Y qué...? Es lo que hay, y a quien no le guste, que se vaya a orar al monte como Juan El B autista. Por cierto, las mujeres también manipulan por aburrimiento, si hay algo q ue no saben llevar bien es la monotonía, la rutina y el aburrimiento... Y si tiene que hacer algo distinto, simplemente para comprobar mis límites y mis barreras pa ra ver si los "tienes bien puestos" testeándote continuamente, porque no tenga nad

a mejor que hacer... También lo hará. Recurriendo a nuestro hipotético gen egoísta, pued es planteártelo de la forma siguiente: "Si tú me lo curras para agradarla ha de sali r siempre de mi y no a petición suya, es más si mi me lo curras, que se lo curre ell a también para agradarte a ti". Las cosas que haces tienen un verdadero valor cuan do salen de mi voluntad, no cuando las haces para conseguir un beneficio inmedia to. El objetivo de mi madre cuando me premiaba no era premiarte, si no que me po rtaras bien y que fueras educado, no solamente a cambio de premios, si no para t oda mi vida. MANIPULACIÓN SEXUAL: Seguro que alguna vez has escuchado la expresión "follas menos que un casado", pue s bien efectivamente, así es y si estás casado, habrás comprobado que mi caso no es un a excepción. De novios teníais mucho más movimiento, y en muchos casos habrás sentido qu e el ir a la cama con ella habrá sido prácticamente objeto de negociación. Si este no es mi caso, me doy mi más sincera enhorabuena, pero este libro es para lo que no h emos nacido sabiendo, y necesitamos aprender y mejorar. Esto es algo típico de las relaciones en el largo ADÁN EN SOLEDAD plazo, y mucho más intenso en cuando aparecen hijos en escena. Acostarse con ella pasa a ser prácticamente una cuestión de dones, como el Espíritu Santo. Lo primero, el sexo va con la personas, lo llevamos todos puesto, ellas y nosotros, y por lo t anto, es un intercambio de afectos y de cuerpos... NADA MÁS. Pagar por sexo es pro stitución, lo haga una chica en una esquina, o lo haga mi mujer con la que me has casado dentro de mi casa. Esto tenlo bien claro, con el sexo no se negocia. Voy a ponerte un caso real: Después de una jomada de trabajo intenso, como venía siendo habitual, mi mujer y yo nos tumbábamos en el sofá del salón. Una cena ligera, unas copas de vino, los niños dorm idos... Todo parecía perfecto para poder tener un momento "íntimo". ¿Nos damos un homenaje? No sé si me lo mereces ¿Qué es lo que podemos ver aquí? Lo primero es que ella indirectamente le está haciendo un reclamo diciéndole que... ¿No se merece sexo? Por favor... Tenemos aquí un buen eje mplo de cómo ella pretende instrumentalizar una situación en beneficio propio, indir ectamente le está diciendo que "tiene que portarse mejor" o que "tiene que hacer a lgo más" para ganarse la cama con ella. De igual forma que mi madre me decía "Si me portas bien y sacas buenas notas, me compramos la consola". Parece que después de veinte años, las cosas no han cambiado tanto ¿verdad? La única diferencia es que ahora el premio es el sexo. Como me he dicho unas líneas más arriba, pagar por sexo, es p rostitución ya sea con dinero, con compras, modificando mi comportamiento, o hacie ndo algo que ella quiera a cambio. Recuerda bien esto, el sexo solamente se inte rcambia con sexo, ella me lo da y tú se lo das a ella, es algo mutuo. ¿Cómo reacciona Adán ante una situación similar? Estamos hablando de un hombre congruent e, que tiene unos valores, unos principios y unas convicciones sólidas, eso es pre cisamente lo que le hace ser atractivo, su congruencia y su sentido de la libert ad. Si en ese mismo momento, renuncias a mi libertad, a mis valores ya mis princ ipios, para agradarla y así conseguir sexo, vas a bajar el primer escalón. Le estarás entregando una llave que después me va a ser muy difícil recuperar y es más, comenzará a perderte el respeto que me tiene. ¿Todo esto por agradarla? Pues si, querido compañero. La única diferencia entre mi mad re y ella, es que mi madre miraba por mi y cuidaba de ti. mi pareja entiende que soy capaz de cuidarte solito. Por eso, si pretende sacar partido del sexo, con una respuesta seca, educada y directa ha de ser suficiente: "NO, por ahí no paso". .. ¡Vaya respuesta! Ya ves que desde luego, no se necesita un vocabulario muy comp licado, lo único que hace falta es saber decir NO a la mujer que amas, para esto t an simple créeme que hay muchos hombres que no tienen el valor suficiente para hac erlo, por miedo a quedarse sin premio. En este sentido, cualquier respuesta que le des, ha de ser seca, educada, corta y directa... O sea, 100% masculina y sin entrar en ambigüedades o negociaciones. Estos son los momentos donde de verdad has de ser un hombre, y no fardando delante de mis amigos de lo machote que eres. N unca renuncies a mi libertad a cambio de nada.

Tampoco hace falta que estés casado con ella, ni si quiera que sea mi pareja. A ve ces simplemente es suficiente que estés de marcha con mis amigos y que una chica m e ponga ojitos para que me acerques, y la invites a una copa, o que la lleves en coche a casa, o que la lleves y la traigas de compras, o que simplemente me int ente utilizar, porque no tenga nada mejor qué hacer. me diré lo mismo: pagar con cop as o con trayectos en coche, o con regalos por compañía, sigue siendo prostitución. MANIPULACIÓN EMOCIONAL: Si hay algo que me puede doler y que me haga reaccionar, es verla triste o verla llorar... Es algo que arranca en mi una respuesta inmediata de socorrerla, ayud arla, acompañarla, abrazarla, arroparla y protegerla. Somos especialmente vulnerab les a sus lágrimas. Si combinamos las lágrimas, con el sentimiento de culpa, o con l a falta de hombría "Si fueras hombre, entonces harías... Tal o cual". Probablemente si la quieres de verdad, y además me importa realmente que ella esté bien y que no l e falte de nada, de un salto, le darías la solución mágica a su hipotético problema, par a verla feliz. Da gusto ser un "hombre de verdad" según su criterio y sentir su ap robación cayendo sobre mi a modo de bendición ADÁN EN SOLEDAD celestial. Quien diga que no se siente satisfecho atendiendo a su pareja, a la m ujer que ama, es que no ama de verdad, pero... Querido compañero, ella lo sabe. ¡Si! ... Lo sabe y en efecto, lo utiliza. Nos guste o no, estamos programados genéticamente para proveer de todo lo necesari o a la mujer a la que amamos, en especial cuando hay hijos de por medio. Primero , proveerla para cortejarla, afianzarla y "meterla en nuestra cueva". Y después, p roveerla a ella y a los hijos que tengamos con ella. No me mires así, estamos habl ando de genes, ya sé que suena cavernícola, pero las raíces son las que son. Aunque si gan echando Sexo en Nueva York en el Canal Cosmopolitan, a cualquier mujer le ag rada que su hombre la saque de un apuro... O que le consienta un capricho. Bueno , al fin y al cabo... Si, ella lo sabe y como es inteligente y consciente de ell o, si tiene la oportunidad de instrumentalizar sus emociones, proyectando en mi los sentimientos de culpa (este se lleva la palma), impotencia, prisa, urgencia, necesidad o escasez, para generar en ti, una respuesta inmediata para socorrerl a, proveerla, ayudarla o lo que haga falta. Te volverás a preguntar ¿Ella me quiere? Pero... ¿Cómo puede actuar a sí?. me volveré a resp onder: Pues sí, ella es así, en mayor o menor grado, tiene que velar por ella y por sus hijos, antes que por nadie más en el mundo. Es así, me guste más o me guste menos. Ahora probablemente entiendas muchas de las cosas que hacía mi madre por ti, y al guna de las caras que pondría mi padre, ante determinadas respuestas de mi madre, pero como Eva no es mi madre, no tienes por qué entrar en el juego de la culpa, en las lágrimas o en la pena. El objetivo de la manipulación, es conseguir bienes y servicios a través de la perso na manipulada, mientras se le hace creer que es libre de elegir, o que es respon sable al 100% de la situación,para que haga ese objetivo, que no es suyo, como alg o personal. Persuadir también es manipular, pero "suena mejor". La única diferencia, ente persuasión y manipulación, es que en la persuasión se convence de una forma más di recta, como cuando un vendedor quiere colocar su producto. ¿Cómo puedes detectar si estás siendo manipulado? Párate y piensa primero, si el interés e s mio, es compartido, o solamente ella saldrá beneficiada. Mira también cómo me siente s haciendo lo que estés haciendo: si lo haces por obligación, si lo haces con agrado, si vas a favor o en contra de mis ideas o gustos, si lo haces solamente para agr adarla, o si lo haces porque sale de ti. ¿Te sentirías culpable si no haces lo que e lla me pide? ¿Te sentirías menos hombre? ¿Sentirías que la estás fallando en algo? Si pasa s por alguna de estas emociones, párate porque entonces hay algo que no funciona, no entres en ese juego. PARA ELLA SU REALIDAD ES LO QUE SIENTE, NO LO QUE VE En una típica discusión hombre-mujer es cuando mejor se aprecia esta diferencia, ya que por regla general, el hombre tiende a buscar un resultado concreto y objetiv o, una declaración, una verdad o una mentira. En el caso de la mujer en la misma d iscusión su esquema es diferente, ya que su prioridad no es esta búsqueda sino la ju

stificación y valoración de sus emociones independientemente de cuáles sean los hechos . Se puede entender como dos personas buscando objetivos diferentes, esta es la si tuación y tratar que ella hable mi mismo idioma, o que tú hables el suyo, es pedir u n imposible. Ya tenemos otra diferencia a asumir. Es difícil que ambos obtengan lo que quieren en la misma discusión. Algo que también has de tener en cuenta, es que para ella es mucho más importante sentirse bien, sentirse justificada y mantener l os lazos sociales, cosas que para nosotros no son tan prioritarias. Para nosotro s la realidad la conforman los hechos, para ellas, la realidad la conforma lo qu e sienten. Para ella es más importante participar de las emociones, ya sean positivas o negat ivas. Una mujer prefiere "disfrutar" de emociones negativas, antes que quedar im pasible o neutra, es más, por aburrimiento es capaz de crear una discusión para que haya emociones sobre la mesa, para que pase algo, para que suceda, para que algo salte. Lo mejor de todo esto, es que con las emociones sobre la mesa, ella se encuentra en su salsa, y aunque estas emociones estén del lado que no me convengan, ya que sus emociones están abiertas, puedes aprovechar para ir de la zona de "peligro" ha sta la zona favorable... Eso si, con un poco de paciencia. Ella solamente record ará aquellas experiencias que haya tenido que hayan despertado en ella sentimiento s y emociones, sean buenas o malas. ADÁN EN SOLEDAD Vamos a poner un ejemplo fácil, al estilo del típico sábado noche: Estás con mis amigos tomando copas en un garito como siempre, haciendo el tonto y ves al típico grupo d e chicas que me hace tilín, de entre todas ellas, una en especial. Parece maja, ri sueña y receptiva, aunque no es la chica más guapa del local, me ha entrado por la v ista y ya estás intranquilo. Si no la entras... ¡Revientas! me acercas a ella sin ll amar demasiado la atención, poniendo tres supuestos que he tenido la oportunidad d e presenciar y de vivir insitu: PRIMER CASO: Lo llamaremos "La Gran Cagada", justo cuando estás más cerca de ella, a lguien me empuja desde atrás y la copa que llevas en la mano derecha, se la echas encima... Para más INRI, ella está de espaldas y en cuanto nota que le han tirado al go frío y húmedo en la espalda, se gira hacia donde estás con cara de ira y sorpresa, como no creyéndose todavía que le hayas puesto perdida con la copa, toda caída sobre e l último modelito que se ha comprado en ZARA. Ella me devuelve la gentileza, pero de forma totalmente voluntaria, me echa la copa encima. "¡Pero tío! ¿Eres subnormal?" Está realmente enfadada y no se contiene. Tú con cara de no saber donde meterte y encima empapado también por su copa, intentas hacerle entend er que ha sido sin querer, que me han empujado. Ella estaba tan tranquilamente h ablando con sus amigas y en un segundo ha pasado de estar tranquila, a estar cab reada, enfadada y sin saber cómo reaccionar. Una cosa es segura, NO SE VA A OLVIDA R DE TI, por el momento para mal, pero en efecto, seguro que no se le olvida esa experiencia... Ni mi cara tampoco. Por el momento ya va a tener conversación toda la noche acerca de lo que le ha pas ado, se va a regodear cuando lo cuente una y otra vez cada vez que se le acerque alguien y todo ello quedará guardado en la biblioteca de los recuerdos. Ella va a "disfrutar" compartiendo esta experiencia con las personas que tenga más cerca, a l menos por un tiempo. A pesar de que has intentado darle explicaciones, no se h a podido parar a escucharte, se ha quedado con la emoción del momento. SEGUNDO CASO: Lo llamaremos "Ni fu, ni Fa", en este caso la abordas y la saludas educadamente, me presentas de forma algo forzada e intentas entablar una conver sación. Pasan cinco minutos y me das cuenta de que prácticamente estás hablando tú solo, y cuando ella responde no se lo curra demasiado... Utiliza monosílabos, se ha cruzado de br azos y no deja de mirar a sus amigas, para ver si alguna se digna a rescatarla c ogiéndola del brazo, o diciéndola que van a cambiar de garito. Empiezas a preguntarte que estás haciendo mal, me pones nervioso, y empiezas a pen sar en qué decir y en qué no decir, o donde la estás cagando. La respuesta es que no l a estás cagando, simplemente no has conseguido despertar su lado emocional, y así no

hay nada qué hacer. En efecto sucede de forma premonitoria lo que estabas esperan do y viene una amiga suya, la toma por el brazo y le dicen que se van a otro lad o. Cuenta con que a los cinco minutos se habrá olvidado por completo de ti. Ni frío ni caliente, ella sabía de sobra que me habías acercado a ella, pero por ser educado y no querer equivocarte, has anestesiado por completo mi conversación. No le has hecho sentir absolutamente nada. Lo dicho... Olvidado a los cinco minutos o incl uso antes de llegar a la puerta. TERCER CASO: Lo llamaremos "Por fin... ¡Una chica maja!", no llevas muy buena noch e en cuanto a ligar se refiere. Has entrado con toda la educación del mundo, con l a mejor sonrisa, y no has conectado con ninguna chica de las que me han gustado. Estás algo cansado y para qué negarlo, enfadado también. Ahora mismo me estás preguntan do "Ni chulo, ni guapo, ni simpático, ni educado... ¿Pero qué cono quieren?". Algo que mado, me acercas a la barra, son las cuatro de la madrugada y ya me quieres toma r la última e irte a dormir. Ves a una chica apoyada, pero ya estás muy quemado y ni la miras. mis colegas se han quedado algo atrás y van bastante más borrachos que tú. Están en el plan de no controlar las distancias, y chillar al oído "para que se oiga bien". Te das cuenta que la chica de antes está mirando su teléfono móvil, con la cabeza haci a abajo, hay gente por todas partes, pero ella parece que está sola. Su amiga ha d ebido de ir al baño un rato y parece que por eso mismo se me quita el desánimo. me p ides la copa y piensas: "Bueno, tampoco pierdo nada". me acercas un poco, pero s in invadir su espacio cercano y le dices "¡Hola! ¿Te estás aburriendo?". A lo que ella sin soltar el móvil responde: "No, no, no, no... Pero gracias por preguntar" sin levantar mucho la cabeza. No ha sonado nada convincente, pero me vas, esta vez n o vas insistir, no quieres resultar un plomo y estás ADÁN EN SOLEDAD cansado de tanto intentarlo esa noche. Le dices mientras me vas "Pues bueno... ¡Ha sta luego y suerte! Cuando me estás yendo, ella, como despertándose de pronto levanta la cabeza y dice e n voz algo más alta y mirándote: "Pues si mira... Me estoy aburriendo como una ostra ". me giras entonces: "Pues yo además de aburrido, estoy cansado... No ha sido mi mejor noche desde luego ¿Qué me ha pasado?". Ella se acomoda un poco y resopla antes de hablar, se aparta el flequillo de la cara: "He venido con una amiga que se h a quedado hablando con el dueño porque quiere trabajar aquí, y va ya para media hora , parece que se ha olvidado de mi". Tú le dices: "A mi ya se me han quitado las ga nas de ligar hoy, estoy frito por tomarme esta copa e irme a casa a dormir, esto y cansado". Cuando le dices esto, ella como que mira para otro lado y tú lo interpretas como q ue deberías irte, pero bueno... ¡De perdidos al río! Y me arrancas "Si quieres me la t omo conmigo". Ella me vuelve a mirar: "Vale, venga... Si, está bien". Hablando con ella tan tranquilamente resulta que es una chica con la que se puede hablar, se puede ser uno mismo, no estás yendo a la desesperada... La verdad es que ya no ha bía ganas de ligar, pero empezáis a hablar y a reír juntos, a contarlos cosas vuestras y al final a cambiaros los teléfonos. Aquí lo que ha pasado, es que aparte de ser c ongruente con mi estado de ánimo y emociones en ese momento, habéis compartido emoci ones, sentimientos, desfavorables primero y más bonitos después. En cuanto le has pr eguntado si estaba aburrida, ya la has hecho "entrar en emociones y hacer intros pección", después le has compartido como me sentías tú también, y por ahí entonces si que ha béis podido conectar. Probablemente la hayan entrado veinte veces esa noche, pero has sido el único al q ue le ha importado un mínimo cómo se sentía ella en ese mismo momento, sin ninguna otr a intención. Esta chica, se acordará de mi para bien. ELLA NECESITA LIDERAZGO Vaya, otra vez sale "el rey de los machos ibéricos"... Que piensen lo que quieran, me voy a explicar el porqué una mujer necesita liderazgo masculino en su vida. Es algo bastante sencillo: si no lo hay, simplemente ella se aburre y se desespera del hombre con el que comparte afectos y emociones, es más, es muy difícil que una mujer se sienta atraída por un hombre que carece de liderazgo y capacidad de resolución y ejecución.

Cuando a una mujer se le plantea una duda o un problema que necesita ser solucio nado, aparte de sentarte con ella a hablar y saber escucharla y correspondería, ha s de saber y ser bien consciente como hombre, de que "no solamente de emociones vive la mujer". Si es cierto que le pueden pesar en un gran porcentaje, pero com o hombre, mejor dicho, como Nuevo Adán, es un hombre de recursos que sabe dirigir, solucionar y ejecutar. La Nueva Eva, afortunadamente, sabe ser independiente, n o necesita estar enganchada a un hombre para vivir, es libre y si quiere estar c on un Adán, es porque quiere y le apetece. Esto no quita, que como es lógico, quiera estar con un hombre que merezca la pena, un Adán en condiciones. Estas tres facetas: liderazgo, resolución y ejecución son indicadores básicos de congr uencia, y marcan la diferencia entre "decir lo bueno que eres" o realmente ser b ueno. Cuando ella está con sus amigas, con su hermana o con su madre y se están poni endo al día contándose sus cosas, unas a las otras, no se piden más que ser escuchadas , empatia, comparten experiencias y emociones... Lo dicho, en su salsa. Pero a t i, aparte de pedirte esto, me va a pedir más ¿Por qué? Pues porque me quiere, y da por hecho que si tú la quieras a ella, me vas a encargar del resto. Si, ella sabe sac arse las castañas perfectamente, pero eso no quiere decir que no quiera que me com portes como un hombre con ella. Cuando ella comparte conmigo un sentimiento, un problema, una alegría o una decepc ión, indirectamente también me está pidiendo que actúes, que cojas el timón y que me mueva s. Esto es en el caso de que seas su pareja, si solamente soy un amigo, solament e me va a pedir que la escuches y que compartas con ella las mias. Es importante que entiendas la diferencia entre ser su pareja o su amigo, a una pareja siempr e se le va a exigir más. Si ella me cuenta sus incertidumbres e inquietudes y me l imitas a reflejar sus emociones y a empatizar, pero me quedas en el sitio, sin a ctuar, o ve que dudas y que en mi no va a encontrar una respuesta de ejecución o a ctuación, puede pensar algo parecido a "¿Acaso tengo que ADÁN EN SOLEDAD hacerlo yo todo? Entonces... ¿Para qué le tengo a él?". Es aquí cuando puede empezar a p erder la atracción por ti, después la confianza, y por último el respeto. Es sencillo, un hombre con liderazgo, es capaz de crear movimiento, de soluciona r problemas y de proveer lo necesario. Si ella tiene que hacerlo todo sola estan do conmigo, si no le supones un reto, si soy sumiso y domesticable... Dime enton ces ¿Qué atracción puede sentir por mi una mujer si no encuentra rasgos ni actitudes p ropias de un hombre? Cuando hay que estar hay que estar, es así de fácil, para llora r por llorar y hablar por hablar, ya tiene a sus amigas. Aunque en las películas d e Disney, la chica se vaya con el calzonazos empático, es solamente eso una película de Disney. LA DUALIDAD FEMENINA Antes de hablarte sobre esto, voy a pedirte que lo aceptes, no se trata de enten der nada, se trata de aceptarlo, porque como intentes entenderlo racionalmente, vas a acabar mal de la cabeza. Es una idea parecida a la de tener en una misma p ersona a mi madre y a una puta. ¿Exagerado? En mi planeta funciona así, no se como s erá en el mio, quizás estemos en planetas distintos, y no... No va con el rollo de " Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus". La cuestión es que me hayas dado cuenta o no, que en cada mujer hay dos personas distintas. Por un lado tenemos a una mujer encantadora, sensible, aquella a la que le gusta n los peluches, jugar con sus sobrinos, aquella que lee novelas románticas y que s ueña con vivir un romance. Tenemos a una mujer empática, que siente, que se emociona , que necesita romanticismo, que se ilusiona cuando le regalan una flor, que llo ra viendo "Titanic" y a la que se la puede conquistar con una sonrisa... Creo qu e me entiendes perfectamente hasta aquí. Por otro lado, tenemos a la insolente, a la que le da exactamente igual como estés con tal de salirse con la suya, a la exigente, a la que sólo mira por su interés, a la que desprecia mi debilidad, a la que se marcha en un momento difícil y a la in conformista, que sólo mira lo que le falta, para estar segura que no se pierde nad a, y si le entra por la vista, no para hasta que se lo lleva... La mujer que par a ganarla tienes que comportarte como un auténtico cabrón, ya que si no es así, jamás se sentiría atraída por ti. La mujer a la que quieres y

que un día me suelta un comentario allí donde más me duele. Parece que estamos hablando de dos personas totalmente diferentes, pero he visto pasar a mujeres de un estado a otro en cuestión de minutos. ¿Qué mujeres? Por si hay alguna lectora que se esté apostando mi enemistad por acusarme de misógino, a ella l e diré, que el primer lugar donde he visto esta dinámica de comportamiento es en la relación entre mi padre y mi madre. También me diré que a día de hoy, soy un hombre enam orado, mejor dicho... Muy enamorado. Otra cosa diferente es que me niegue abrir los ojos ante la realidad, tanto a lo que me gusta, como a lo que no me gusta ta nto. Con el tiempo voy empezando a comprender que lo verdaderamente importante e s aprender aceptarse uno mismo y después de eso que es lo más difícil, aceptar a los d emás, aceptar a la mujer y a su universo particular: La mujer socialmente reconoci da y a la mujer instintiva, ambas "compartiendo piso" bajo un mismo techo. LA DUALIDAD ES UNA CUESTIÓN DE ENERGÍA Independientemente de que antes que hombre o mujer somos personas, cada una un m undo y que esto se puede cumplir en mayor o menor medida, aceptar esta dualidad es lo más difícil, aunque seguro que la inmensa mayoría de nosotros hemos vivido las c onsecuencias de esta dualidad sobre la piel. Solamente me queda por explicar, qu e con el tiempo me he dado cuenta, cuando sale una, la socialmente reconocida y cuando sale la otra, la instintiva. Es una cuestión de energía, de transferencia de energía según el comportamiento en pareja o durante el camino de seducción que tengamo s para con ella. Imagina por un momento que soy un hombre tradicional, de los de antes (todavía que damos alguno si lo eres, no estás sólo), me gusta el cortejo, me gusta invitarla a c enar, valorarla, escucharla y tratarla bien... O sea, todo lo contrario de lo qu e me diría un "Seductor de libro", que se echaría las manos a la cabeza con todo est o. Es bien cierto que si esta es mi forma de seducir a una mujer, es muy posible que ella se de cuenta que "eres de los de antes", que incluso le guste, que lo disfrute y que si sigues ese comportamiento con ella indefinidamente, acabe por acostumbrarse y por empacharse de caballerosidad y buenos cuidados. ADÁN EN SOLEDAD Cuando ella ya ha disfrutado del caballero, se da en la relación lo que sería un exc eso de confort. Ella se encuentra saturada de esta energía y verás que poco a poco s e va volviendo más exigente, echa en falta la atracción, echa en falta una energía opu esta a ese empacho de confort. Este comportamiento exigente, insolente y desagra decido que se puede llegar a dar y sabes bien, que se puede llegar a dar cuando solo "bailas para ella" buscando agradarla, es en realidad un reclamo de atracción , en el que cae todo aquel que sigue la senda del proveedor. Es su manera de dec ir "Compórtate como un hombre conmigo, deja de intentar agradarme siempre o es que ... ¿No tienes sangre en las venas?". Es cuando vemos que en efecto a nuestra ador able princesa, le va saliendo el instinto. Aunque suene demasiado tópico, el que e lla me pida "caña" de esta forma, no es más que la consecuencia de su saturación de co nfort. Ahora vámonos al extremo contrario, si ahora nos ponemos bajo la piel del típico cab rón, del chulo, del malote rebelde sin causa, que se lleva las tías de calle a base de negarles esta validación que el caballero otorga por sentada a la mujer. Es muy posible que ahora nuestro protagonista genere tal atracción sobre ella, que ella irresistiblemente vaya directa a sus brazos, por eso los malotes rebeldes sin ca usa ligan, que se comporte de una forma mucho más sexual y más instintiva con él desde el principio, porque vea en el a un amante 100%. De igual forma si nuestro malo te, sigue generando atracción continuamente, ella llegará un momento en el que se sa ture de energía de atracción y empiece a reclamarle más confort. Dejará cada vez más de co mportarse de forma instintiva o sensual, para pasar a pensar de una forma más cons ervadora y a intentar colocar a este amante, por la senda del proveedor, reclamánd ole más seguridad y confort. Cuando ella ya se siente saturada y colmada de alguna de estas dos energías invert irá su comportamiento para condicionar a su pareja a transmitirle energía de otro ti po, en el fondo es un simple equilibrio ATRACCIÓN-CONFORT, entendiéndolo como un equ ilibrio de estas dos energías. MODULAR ESTA ENERGÍA ¿Qué hacemos con esto? ¿De qué nos vale en el día a día? Un pecado en el que solemos caer mu

chos, es el intentar compensar de inmediato estas situaciones, dando más de lo mismo, por que en efecto pensamos "Vaya, no debe ser suficiente, voy a echar más l eña al fuego porque parece que me he quedado corto". Lo que más nos cuesta ver, es q ue realmente nos está reclamando aquello que le falta, no que le demos más de lo mis mo. Si la saturamos de confort y le seguimos dando confort cuando su lucecita ro ja instintiva se enciende, o sea cuando se vuelve insoportablemente exigente, a pesar que nos estemos "portando bien" se rompe el equilibrio y ella comenzará a bu scar otra fuente de atracción. El mayor problema del hombre en este caso es que se condiciona a ir detrás de sus cambios cogiendo mentalidad de "recuperar o compens ar la situación". La cuestión es ir por delante de ella en este sentido, con tiempo y con calibración, anticiparse. Nunca se debe ir detrás de las señales en forma de reclamos, puesto qu e esto sería subyugar mi comportamiento y mi realidad a sus necesidades y esto, co mo ya hemos comentado en varias ocasiones, sigue siendo esclavitud (por muy buen o que seas compensando situaciones) y esto no nos beneficia. En este sentido, co nviene no dar en exceso ninguno de estos dos comportamientos hacia ella, la satu ración de cualesquiera de estas dos energías no es buena para la relación. Por eso mis mo el mejor comportamiento siempre es el que está marcado por mi propia voluntad y mi iniciativa, nunca y en ningún caso el comportamiento fruto de querer compensar un desequilibrio. La primera posición es libre, la segunda de esclavo. Es muy pos ible que no lo hagas perfecto, pero es que no se trata de buscar la perfección, se trata de que poco a poco vayas aprendiendo a modular la energía atracción-confort q ue le vas transmitiendo. Te habrás dado cuenta que suelo poner casos extremos, radicales... Lo hago porque es donde mejor se ven los conceptos que quiero transmitir acerca de las diferenc ias entre Adán y Eva, eso sí, sin ánimo de ser categórico. Detrás de cada acto hay una vol untad, y detrás de cada comportamiento, una intención... Eso ya es materia de la per sona, no de si se es hombre o mujer, aunque los genes pesen lo suyo. Quiero tran smitirte ante todo, que aceptar estas diferencias es un factor clave para conoce r mujeres, entablar amistad y relaciones auténticas con ellas, basadas en la liber tad, si es lo que de verdad deseas. Al empezar con este trabajo, nos propusimos muy en serio ser honestos, guste o no, huyendo ADÁN EN SOLEDAD de cuentos y películas de Disney en la que todo es maravilloso, éstas últimas, una gra n fábrica de calzonazos consumados, en las que se retratan hombres y mujeres, con ideales adulterados y genes anestesiados para ser políticamente correctos, con el ún ico objetivo de generar mentes débiles que compren productos. 121 122 CAPITULO IV: ADÁN CONOCE A EVA % * \ f •" \ 124 ADÁN CONOCE A EVA ELLA ERA DIFERENTE Hace ya tiempo, han pasado varios inviernos, estábamos en una fiesta de Nochevieja de una de mis mejores amigas. Éramos un grupo de unas doce personas, de confianza . Ella había venido a la fiesta con su novio, un buen amigo mío. Estábamos todos hacie ndo el tonto, en el mismo salón que durante muchos fines de semana, nos servía también para estudiar siempre que estábamos de exámenes. Éramos (y somos) muy buenos chicos. No empezamos a hacer las típicas fotos de fiesta después de echamos unos bailes. Yo estaba realmente cansado ya, y me senté en el sofá de amiga, en el que ya estaba sen tada la parejita, tan modositos ellos: ella y mi amigo, que aunque era bueno de

corazón, la verdad que lo que tenía de buen tío, lo tenía de "sinsangre" y de indeciso. Cuando se acercaron a tirar la foto, me salió del alma, me acerqué a ella y puse los dedos en forma de V de victoria. Varios meses después cuando empecé a salir con ell a, nos hizo gracia la escena de la foto, ya que ella también se acercó a posar conmi go, mientras mi amigo aparecía mirando despistado hacia otro lado. Cualquiera que viera esa foto, podía pensar que ya éramos pareja. La verdad es que me atraía, era muy tímida (¿por qué siempre que hablamos de una ex lo h acemos en pasado?), pelo negro, tez blanca, muy femenina, delgada, delicada y te nía una voz dulce como los ángeles. Siempre que quedábamos todos, como ella era la que más lejos vivía, se tenía que ir la primera para no perder el transporte. Era algo qu e me repateaba las tripas, porque me encantaba hablar con ella. Cerca ya de la N ochebuena siguiente, habíamos quedado todos para cenar y hacer una despedida de fi estas y ella como siempre se tuvo que ir la primera. Nunca habíamos quedado a solas, ni si quiera tenía su teléfono, la verdad es que tampo co me había hecho falta porque siempre quedábamos todos en grupo. Ese día me harté, cuan do ya se había despedido de todos, la tomé del brazo, la aparté del grupo y le dije: " Así no hay forma de conocerte, siempre me vas la primera... No hay manera, quiero seguir hablando conmigo". Ella se quedó bastante sorprendida como sin saber qué deci r, entonces le pregunté "¿Te puedo llamar?". Ella respondió: "Claro, que si". Le volví a dar dos besos y le dije "Que sepas que me voy a llamar", ella respondió con una s onrisa tímida: "Eso espero". Después de todo, era la amiga de una amiga, no era un p ecado tan grave y si lo hubiera sido, me hubiera dado exactamente igual, quería co nocerla más porque me atraía. En un momento así hay que echar todas las excusas a la b asura. Cogí la costumbre de llamarla un par de veces por semana, si no la llamaba más era p orque no quería ir muy "a saco" con ella, pero lo cierto era que si por mi fuera l a hubiera llamado a diario. Además cuando la llamaba, estábamos casi una hora, y ell a tampoco parecía querer colgar. No se por qué, por miedo supongo, no quería que se me notara demasiado, aunque a día de hoy, me aseguro que sería mucho más directo. Poco a poco fui cogiendo confianza y decidí invitarla a cenar. A todo esto, nadie del re sto del grupo había sido informado, ni por su parte, ni por la mía. No queríamos que h ubiese revuelo ninguno, ni cotilleos, ni marujeo... Ya sabes lo que pasa en los grupos de amigos. Empezamos a quedar prácticamente en secreto. En la primera cita, llegué cinco minuto s tarde, no lo hice adrede ni mucho menos, pero ella ya estaba clavada ahí como un a vela. ¡Qué monos éramos! Desde luego que cucos los dos paseando como niños buenos por La Vaguada. Creo que era la primera cita de verdad que había tenido con una mujer, y digo mujer aunque los dos ya no éramos niños pero prácticamente nos comportábamos com o tal. Por cierto, me refiero a los niños de antes, no de los de ahora, nosotros éra mos más ¡nocentes. Era bastante gracioso cuando pasábamos todo el día juntos, y después íbamos por separado al encuentro con el resto del grupo, como si no nos hubiéramos visto. Era algo qu e nos daba mucha complicidad, era nuestro pequeño secreto. Cuando estábamos con todo el ADÁN CONOCE A EVA mundo, de vez en cuando nos buscábamos las miradas, para ver que tal iba la cosa, y nos sonreíamos con "truco". Así estuvimos unos tres meses, hasta que decidimos asistir cogidos de la mano a un a cita con la pandilla, tan tranquilamente, era algo normal para nosotros. Pero ver la cara que ponían nuestros amigos fue todo un gusto para la vista. Por lo vis to y de verdad, habíamos logrado pasar completamente desapercibidos en la pandilla , sin que nadie se hubiera dado cuenta. Eso fue importante, porque pudimos ser e lla y yo, y nadie más. 4.1. ADÁN BUSCA A EVA ¿Por qué será que los que siempre hemos sido "malos" ligando tenemos más ansias por enco ntrar pareja? La mayoría de nosotros seguro habrá tenido un amigo, un líder en el grup o, un resultón que siempre se ha llevado a las mujeres de calle, desde joven ha li gado siempre o casi siempre que salíais todos en grupo. Probablemente este amigo c on éxito, no tenía tanta prisa como tú por echarse novia, en cambio parece que le salía

como por arte de magia. En algún momento u otro, cada uno de nosotros ha sentido este impulso de buscar ac tivamente, de haber tenido esas ansias de encontrar a la mujer que encajara conm igo, e incluso de forzarlo, encajara o no, de acomodarse a una mujer cuando la e ncuentras, de adaptarte a ella, de cambiar para ser mejor. Cuanto más tiempo pasa, más fuerza pones en cumplir este deseo, más me motivas,más me preparas y más mente invi ertes, hasta tal punto de poder llegar a polarizarte por ello. Cuando me propones como objetivo encontrar pareja, es posible que mi comportamie nto y conducta, se pongan en función de ello, de forma aparente clara... Como diría mi padre: "Que se me vea venir de lejos". me muestres más receptivo, más disponible, más comunicativo, más abierto, más amable, caballeroso, sensible, etc. Y todas aquell as conductas que hacen que la mujer piense cuando me vea venir a un kilómetro: "Qué mono es este niño" (palabras textuales de mi compañera de piso) hacen que mi comport amiento, por más noble que sea, proyecte NECESIDAD. Antes cuando hablábamos de nuestro amigo el triunfador comparándolo con nosotros mis mo, la diferencia radical entre este amigo y tú, sea muy probablemente la necesida d. Es sencillo, la necesidad no resulta atractiva, porque e sinónimo de escasez. V as a pensar "¿Qué hago? Si la realidad es que estoy necesitado... ¿Tengo que ocultarlo ? Si me acerco a una mujer... ¿Se me va a notar?". Pues mira, notarse se me va a n otar ¿Es eso malo? No, desde luego, es lo más normal y natural del mundo. Se me va a notar, y se me tiene que notar, y como tal, tienes que actuar en consecuencia. No temas ocultar mi impulso, nunca,porque ser fiel y claro con ese impulso es lo que me va a dar fruto tarde o temprano. ¿Cuando vienen los problemas? Cuando piensas "Vaya, no quiero que se me note, no q uiero parecer necesitado ni desesperado". Cuando con mi forma de actuar dices un a cosa, y con mi boca dices otra. No estás siendo claro con ella, no estás siendo co ngruente, mi comportamiento y mis deseos no coinciden. Todo esto... "Para que no se me note". Siendo muy sincero conmigo, la necesidad en sí no resulta atractiva, pero la incon gruencia directamente no me deja avanzar. Una mujer, huye de la necesidad, pero a la par valora la sinceridad. Jamás me diré que mientas para ligar, ni que me inven tes historias, ni que exageres mis atributos, ni que digas más o menos de los que eres. me diré en cambio que si una mujer me gusta realmente, seas CLARO con ella e n cuanto a mis deseos desde el principio, y que no trates de disimular, ni anest esiar por un solo momento, mi verdadera personalidad. Si no me gustas a mi mismo , no le vas a gustar a ella, en este sentido ella es como un espejo en el que me miras. No me va a dar nada, que no haya recibido antes. Las principales causas por las que no quieras que se me note, pueden ir desde la vergüenza, el miedo al rechazo, el parecer guay, el querer aparentar, el pretende r quedar bien... Sobre todo si la mujer en cuestión ya la conoces y no quieres "qu edar mal". me diré con el 100% de seguridad, que cuando me empiezas a plantear est as disyuntivas, hace ya un tiempo que ella se ha dado cuenta, ella no se sorpren de por esas cosas. Se sorprende más quizás al descubrir que no tienes el valor sufic iente como para ir con al verdad por delante. Para ella, le gustes o no le guste s esto le supone una decepción, dependiendo a qué nivel de atracción tenga ella por ti , si es que lo tiene. ADÁN CONOCE A EVA Si, vale... Que somos todos muy tímidos es la excusa más barata y de primera mano qu e se le puede ocurrir a cualquiera, pero como me decía mi abuela "Quien no llora, no mama" y con las excusas no se come. Por temor a no parecer tal o cual, me pue de estar pasando por delante de las narices la mujer de mi vida y la puedes deja r pasar. En efecto, tanto mentalizarse, tanto comerse el coco, tanto querer busc ar pareja y después: "Esto... ¡Ejem!... Bueno... No es mi tipo...". Ya, ahora result a que ya no es mi tipo ¿verdad? ¿Os viene a la cabeza esta imagen típica de sábado noche? Estás con mi grupo de amigos e n la discoteca o bar de costumbre, veis un grupo más o menos apetecible para ser a bordado, y en fin... Lo de siempre, a ver si se liga o no se liga. Después de otea r, fichar, debatirse quien va, quien se queda, quien va después a la señal, etc. etc . Abordas. El grupo de chicas se cierra en banda y la portavoz me suelta un "Déjan

os en paz". Quien dice un déjanos en paz, dice también un "No nos interesa", una abi erta o más que aparente indiferencia, una respuesta borde o un "Sí, sí, sí... Lo que tú di gas, majo". En el momento en el que vuelves con mis amigos, se me ha podido escapar en algun a ocasión "¡Son unas bordes de mierda!" "No merece la pena, mucho esfuerzo para tan poco premio" "De donde no hay no se puede rascar" o incluso "¿Pero que se creerán?.. . Además de feas y gordas ¡bordes!". ¿Qué pasa? ¿Qué antes de que las abordaras no eran ni f eas ni bordes? Recuerda que has estado haciendo el reparto incluso antes de entr ar al grupo: "A mi me gusta tal... Tú vas a por esta y yo a por la amiga". ¿De repen te se han vuelto todas acaso como la Hidra de siete cabezas? ¿No tienes gusto a la hora de abordar? ¿Qué pasa macho? Parece que esta noche son todas feas, gordas, bor des, desagradables, locas o lesbianas... Nos acaba de pasar lo mismo que a la zo rra de la fábula, que no llega a las uvas que se quiere comer y empieza a despotri car. De repente proyectamos en ella, toda la carencia, frustración y necesidad que llev amos dentro diciendo que ya no queremos nada, que es lo peor, que ya no me apete ce, que si es fea, que si es una maleducada... Puede en efecto que si se hayan c omportado de una forma no apropiada o que hayan dado una mala respuesta. Si ese es el caso, no me cortes un pelo y de forma asertiva, siempre con educación házselo saber, tranquilamente les deseas que pasen una feliz noche, que la disfruten y vuelves con mis amigos, porque... ¡NO PA SA NADA! La vida no me va en ello y es más, nadie se vuelve feo, borde o gordo de repente en menos de un minuto, al menos que yo sepa. Mira, de todas formas, jamás me recomendaría una discoteca como el mejor lugar para que Adán se ponga a buscar a Eva. Discrepo total, tajante, radical y absolutamente de buscar mujeres solamente de esta forma, aunque parece que por dinámica social, estamos cuasi condicionados por completo, Puedes conocer a una chica en la disc oteca, si, pero también la puedes conocer en la universidad, en el trabajo, en una excursión, en un parque acuático, o puede ser la amiga de un amigo, o la amiga de u na amiga... Incluso en un Chat. NO me LIMITES POR FAVOR. La vida no se reduce a los sábados por la noche: Ten bien claro que mujeres y gente por conocer, las hay en todas partes. Si me p rogramas en modo "conocer mujeres en discoteca", ya me estás limitando. Cada vez q ue vuelvas de marcha y no hayas conocido a una posible futura relación, me vas a f rustrar (si tienes muchas ganas). Desde el primer día que empecé con este trabajo, h e intentado transmitir la idea de no limitarse no solamente a no ligar en discos ... Sino a no limitarse en nada en absoluto. Hay gente que sabe ligar realmente bien, yo no soy un ligón de discoteca, pero se buscar y aprovechar oportunidades, y si es necesario crear esas oportunidades. Un "Hola qué tal" puede ser la mejor o portunidad. A veces puede tratarse simplemente de saber leer entre líneas lo que m e están diciendo, o hablar tú mismo entre líneas, dándole a entender lo que quieras más o menos directamente, siendo sutil. Lo cierto es que a mi nunca me ha hecho falta ir a una discoteca para conocer mu jeres, es más, es como menos mujeres he conocido. Es tan sumamente tópico y prefabri cado, que me asquea. Ellas son mucho más sutiles por ejemplo, con una mirada me in vitan a abordar, o se tropiezan casualmente conmigo, o me pisan sin querer, o me piden fuego, o se tropiezan conmigo de espaldas, o se les cae su copa encima de ti... Si no pongas esa cara, esto último también lo he visto. Las mismas mujeres con las que empleas todo mi "ingenio" los sábados por la noche, cuando me atreves a emplearlo... ¡Claro!, las puedes encontrar haciendo la compra , o estudiando en la ADÁN CONOCE A EVA biblioteca, o sentadas a mi lado en mi clase si todavía soy estudiante. Son las mi smas mujeres y de hecho, en la vida diaria y cotidiana, todas esas barreras y es caladas diseñadas para ligar en clubes, bares y discotecas, que serían y de hecho so n motivo de práctica y entrenamiento, noche tras noche, acaban caducando y es más, s olamente son útiles y aplicables a un tipo de ligue muy específico, basado en la dinám ica de clubes. Hay todo un universo de Seducción Comercial a mi disposición, no tien es más que entrar en Google y poner "Seducción" en el campo de búsqueda. Yo mismo veng

o de ahí, para que vamos a negarlo. No quiero decir que no funcionen, lo que trato de explicar es que con el tiempo, vas a ser tú mismo quien las acabaría desechando, cuando veas que en efecto, no son necesarias si realmente tienes las ideas claras, sabes lo que quieres y actúas en consecuencia. Yo lo veo como pasar "la edad del pavo" de la Seducción, todos hemo s pasado por ahí, pero lo importante es que con el tiempo, vayas encontrando mi pu nto. Si tienes curiosidad por conocer más visiones, puntos de vista, opciones, ver siones, etc. Insisto, tienes todo un mundo que gira en tomo a la palabra seducción . Yo prefiero centrar el universo de nuestro Nuevo Adán en sus pilares básicos que n unca me cansaré de repetir: congruencia, inteligencia, autonomía y estatus. Si persi gues estos elementos, todo lo demás es parafernalia y acompañamiento. Sé que me repito mucho, pero lo realmente importante, es que tengas las ideas clar as y que actúes en consecuencia. Estas cosas puedes desearlas, puedes tener ganas de ellas, pero tarde o temprano me las acabas encontrando, sin necesidad de pasa r un examen o un filtro, ya que son totalmente naturales en las personas. Es más b ien que estés más o menos receptivo a ello. Esta es la clave, estar receptivo, que n o necesitado o ansioso. No es lo mismo, como hemos dicho antes, no es bueno disi mular a la hora de buscar lo que quieres, porque me hace perder la congruencia, pero tampoco lo es tener un único objetivo en mi vida y quemar todos mis cartuchos en función de ello. La vida es muy amplia, para que Adán solamente la dedique a bus car a una Eva, que no sabe con certeza si está creada para él o no. También me encontrarás con voces que me digan que cuantas más mejor, que no me eches n ovia, que han estado con tantas o cuantas a la vez... O no. Cuidado con quien me aconseja, es probable que esa persona, tenga un profundo sentimiento de escasez y miedo a que le hagan daño... Por eso siempre andará guardando mujeres en la recámara, o al men os intentándolo. Eso, en mi pueblo, es miedo a la soledad. me recuerdo de nuevo qu e la autonomía es uno de los pilares básicos y fundamentales de Adán. Pregúntate si quizás estés buscando a ciegas, si este es el caso, corres el riesgo de volverte conformista, cosa que desde luego no es buena para ti, ni para mi futur o. ¿Acaso me engancharías con la primera mujer que me hiciera caso? ¿Fuera cómo fuera? ¿Pr efieres estar "mal acompañado" antes que solo y a gusto conmigo mismo? ¿Te das cuent a cómo cada una de estas preguntas me obliga a hacer un camino de regreso a los oríg enes de nuestro nuevo Adán? Desde el principio, lo primero que deberías preguntarte es ¿QUÉ QUIERO REALMENTE? Esto es lo más importante de todo, y ser fiel a ese deseo, n o conformándote con menos de lo que quieres. Algo interesante, que también me ha pasado SIEMPRE antes de tener una relación con u na mujer, es que en ese mismo momento previo no estaba buscando, quizás si que est uviera más abierto a ello, pero me puedo asegurar que siempre he tenido la sensación de "habérmelo encontrado". ¿Crees en las casualidades? Yo tampoco, es algo sencillo : si es verdad a la par que siempre que he estado buscando ávidamente, NUNCA he ob tenido los resultados que esperaba. La cuestión es la necesidad que proyectaba y q ue me rodeaba como un aura. Es así, liga más quien más liga y quien más tranquilo está, así que PACIENCIA. No por mucho correr vas a llegar antes a la meta, en este caso, si mi meta es te ner pareja. Las personas huimos de la necesidad, no es atractiva, es algo que pu ede llegar a asustar. La mujer como persona inteligente, si busca algo es la abu ndancia y no la escasez de recursos, ya sean estos materiales o personales. Para que lo entiendas mejor, el sentimiento que le provoca a una mujer el ver a un h ombre necesitado o escaso, es exactamente la misma repulsión que a mi me daría un me ndigo maloliente que se me echa encima y no se despega de mi dándote la brasa hast a que le sueltes algo. ¿Exagero? Desde luego que no. Como ya me habrás dado cuenta, no me estoy hablando de ligues de una sola noche. L o que pretendo con esto es que me olvides de parches y de buscar de un día para ot ro, que aprendas ADÁN CONOCE A EVA a pensar en el largo plazo y que me olvides de perseguir caramelos puntuales, ha blándote a ti, al hombre y no a mi pene. Saber pensar en el largo plazo es signo d e inteligencia, de previsión, paciencia, de aplomo y de constancia. Es simple, las

cosas que merecen la pena realmente implican un tiempo y una inversión, la magia no existe. De igual forma si lo que deseas es tener los bolsillos llenos de cara melos, es mi libre opción. 4.2. ELLA LE ATRAE Ahora me hablo de atracción, del impulso que sientes hacia ella. En el inicio de m is relaciones, siempre ha habido un patrón común: el no poder aguantar o reprimir es te impulso irresistible de acercarme a la mujer que tarde o temprano ha acabado compartiendo una relación conmigo. Quiero ser bien claro con esto: el que se ha ac ercado he sido yo, pero los indicios para poder dar el primer paso me los ha dad o ella. Recuerdo una conversación con mi primera pareja, en la que le pregunté, qué hu biera pasado si yo no hubiera roto esa barrera de acercarme a ella para conocerl a. Su respuesta fue bien clara: "No hubiera pasado nada". Volví a preguntarle, si ella a sabiendas de que me gustaba, no hubiera hecho nada para estar conmigo o a cercarse a mi, si yo no me hubiera acercado a ella tarde o temprano. Su respuest a fue igual de clara: "Ahora no estaríamos juntos". Ella me explicó que se dejó ver, s e dejó caer, y si realmente yo estaba interesado en ella, debía de dar los pasos nec esarios, mostrar interés, abordarla, tratar de quedar con ella, etc. En pocas palabras, y para ser consecuentes con nuestra naturaleza activa masculi na, ninguna mujer que realmente me interese va a venir a mi casa, llamar a mi pu erta y preguntarte si deseas estar con ella. Hablando con ella, me hacía ver que e lla ya había hecho suficiente con dejarse ver y de alguna manera, trataba de expli carme que un hombre que merezca la pena, ha de mostrar valor y moverse para cons eguir aquello que quiere. Hasta aquí estoy de acuerdo, siempre ha sido así. Como a ciertos sectores, se les ha metido entre ceja y ceja hacer "iguales" a ho mbres y mujeres, podemos ver en series como Sexo en Nueva York o Friends, a muje res que asumen un papel activo a la hora de encontrar pareja. No digo que no existan, ni que se a antinatural, pero... Francamente no es lo frecuente, es más, me puedo decir que he sido abordado por mujeres de forma directa, pero como podrás suponer, esto ha p odido ocurrir en contextos muy concretos y situaciones muy particulares. No quie ro que me quedes con la falsa idea de que quedándote sentado en mi trono, va a ven ir a buscarte una princesa, la mera idea puede ser el argumento de una película po mo, pero no de la vida real. Si de verdad quieres dejar de "tener suerte", desde el primer momento has de asu mir un papel activo en la interacción. Un colega me comentaba hace poco: "¿Tanto cue sta si se cruzan las miradas más de una vez esbozar una pequeña sonrisa?, ¿algún gesto u n poco diferente? Yo hago gestos, posiciones de los ojos, boca, sonrisitas, no sé. .. A mi se m nota mucho más interés, ellas parece que están totalmente apáticas. Sincera mente, me harta mucho el esforzarme yo 10 puntos por decir un número, y ni siquier a recibir 1 o menos por su parte, nada de nada...". Bueno, efectivamente el enfa do de mi colega, es fruto de delegar en ella la responsabilidad de la interacción, de esperar de ella, algo más que devolver la mirada, que haga algo más o de un prim er paso. Pues bien, como aquí estamos para aprender, lo primero que tenemos que ap render es a NUNCA DELEGAR EN ELLA RESPONSABILIDAD ALGUNA EN LA INTERACCIÓN. Esto e s algo importante, tú no soy la chica, soy el sujeto activo de la oración, el protag onista, y el que hace que las cosas ocurran... O no. Si no lo haces tú, nadie lo h ará. ¿Alguna vez me has sentido como mí colega? Pues a lo mejor sí, yo al menos sí. Siempre h e sido un auténtico ceporro con las mujeres, no quiero que pienses que soy un crac k... No es el caso, pero... Un día me harté de necesitar tener suerte para conocer a las mujeres que me atraían y decidí comprar un libro para aprender a ligar. Empecé a comprar libros de seducción, a meterme en foros de Internet, a leer libros de auto ayuda, de relaciones de pareja, de técnicas sociales y comerciales, a la par que e mpecé a salir con gente que "ya sabía", a abordar mujeres cuando iba de fiesta como si de un deporte se tratara. me lo resumiré: libros de técnicas de seducción hay miles , pero por mucho que leas y estudies psicología femenina, ningún libro leído, me dará la s tablas ADÁN CONOCE A EVA para decir un simple "Hola ¿Qué tal?". Eso ten bien claro que has de hacerlo tú, con m

i boca y dando un paso al frente. Si sientes un impulso hacia ella, no lo reprimas. Ese impulso que sientes, vale más que cualquier compilación de conocimientos sobre psicología femenina, o técnicas de seducción. ¿Qué es lo que pasa con este impulso? Obviamente no me lo generan todas las mujeres, solamente me lo provocan las mujeres por las que me sientes atraído. EST E ES EL MISMO MOMENTO EN EL QUE HAS DE EMPEZAR A SER SELECTIVO... Me podrás decir "¿Selectivo? Si no ligo nada, si ligo menos que el chofer del Papa...". Pues menos vas a ligar aún, si no me planteas seriamente el ser selectivo hacia las mujeres que me atraen, o sea, ser fiel con mi impulso sexual primario (que para algo lo tienes, no por casualidad) y acercándote a las mujeres que realmente me atraen. Co n esto quiero ser claro también, me hablo de las mujeres que me atraen y me motiva n realmente a ti, no de las que les gusten a mis amigos, o las que digan los anu ncios o las revistas que deberían gustarte, o a las que supuestamente debieras asp irar: NO me PONGAS LÍMITES NI CONDICIONANTES. me diré que no podrás gustar a todas las mujeres que me atraigan, pero también me puedo asegurar que NINGUNA MUJER ES IMPO SIBLE. Para que lo entiendas mejor, la postura del necesitado, o sea, la menos atractiv a, es la de aquel que va detrás de todo bicho viviente, de toda mujer que le pasa por delante de las narices. Se conforma con cualquier cosa con tal de "pillar" y a la par, es el que por desesperado tiene muchas menos probabilidades de conoce r a la mujer que le atrae, precisamente por eso mismo... Porque "todas le atraen ". Mostrando tanta disponibilidad, siendo tan sumamente asequible que repele a t oda mujer a la que se acerca. Precisamente por esto, a ella le resulta tan despr eciablemente fácil, que ni si quiera entra en la lista de posibilidades que merezc an la pena. Como puedes ver la clave no está en que me adaptes tú a la mujer que me atraiga, si no que seas tú el protagonista. ¿Sabes lo que quieres de una forma sólida o tienes un precio tan bajo de compra que ni si quiera entras en el catálogo de of ertas? No todas las mujeres me van a dar la misma motivación, y ya sea ella guapa, fea, d elgada, gorda, sencilla (ni una... Pero bueno, por si acaso existe alguna así), co mplicada, buena, mala, libre, dócil, sumisa, o mandona, alta o baja... Sea como sea ella, ha de gen erar en mi ese impulso. Si no sientes esa atracción no habrá un verdadero motor de i mpulso. Sólo soy tú el que sabe cuando me gusta o no me gusta una mujer, o si me da morbo, o si me enternece maternalmente, o si solamente me gusta como amiga, o co mo madre de mis hijos. Según la atracción que ella me inspire me dirigirás a ella de u na forma u otra. No me nacerá el mismo impulso entre dos mujeres distintas, cada u na es un universo aparte y nunca generarán en mi el mismo sentimiento o la misma i nspiración. Un ejemplo muy ilustrativo, algo que me pasó hace poco volviendo a casa del trabaj o... Me encontré doblando la esquina de mi bloque a mi compañera de piso y a una ami ga suya con la que tampoco coincido mucho, pero cuando pasaron por mi lado, me q uede sorprendido por el cambio de imagen que tenía su amiga. Ciertamente me quedé em bobado... Si, esa es la palabra, totalmente embobado. Lo único que salió de mi boca después de "Hola chicas..." Fue "...Estás INCREÍBLE" a lo que ella se sorprendió porque no creo que esperara este comentario. Me salió del alma, sin pensármelo dos veces y creo que después me quedé un buen rato con la boca abierta y con el cuello girado a rosca sin disimulo ninguno, mientras nos seguíamos con la mirada. En ese momento no podía parar de mirarla. No era ni planeado, ni intencionado, ni me lo esperaba. Fue uno de estos momentos en los que me quedas con cara de niño pe queño viendo un escaparate de dulces, todo lo demás desaparece y me da igual quedar bien, quedar mal, quedar de cualquier forma, que si la postura, que si las palab ras... Y encima con la boca abierta (supongo, tampoco me estaba viendo). Da igua l, si no le suelto ese cumplido reviento. Las personas que me conocen de cerca, saben que no suelo hacer cumplidos gratuitamente, por lo que os puedo asegurar, estaba preciosa y que yo sepa... Lo sigue estando. Tampoco pasó hace mucho,pero me podría dar con todo lujo de detalles como iba vestida. A esto voy, a hablar de la mujer que sin comerlo ni beberlo, es capaz de hacerte reaccionar sin pensártelo dos veces y sin hacerte planteamiento mental alguno par

a abordarla. Es cuando me sale así, sin medir las palabras que salen de mi boca, t otalmente natural y espontáneo. Quizás los que no hemos sabido ligar, tendemos más a p ensamos más las ADÁN CONOCE A EVA cosas cuando nos encontramos a una mujer así, nos aguantamos el impulso y empezamo s a pensar en como podríamos hacerlo bien, y mejor digo "bien" entre comillas, por que lo que realmente está bien, es utilizar el impulso cuando se tiene. Mira,para que veas que quien me habla no sabe ligar, al menos como cuentan los libros de téc nicas de seducción, me voy a contar una experiencia que me marcó, y en la que desde luego no actúe como un seductor profesional, fue desde luego todo lo contrario: me dejé llevar por completo por mi impulso, por mi sentimientos y por mis emociones, al 100% y actué en consecuencia... Simplemente eso, quise actuar, quise dar ese p aso, esto no es una clase de Seducción, solamente es una experiencia muy important e para mi, en la que fui yo mismo, realmente yo. No pienses en hacerlo bien,o en hacerlo mal, SIMPLEMENTE HAZLO. ENTONCES LLEGÓ ELLA Habían pasado dos semanas desde que había dejado mi relación de noviazgo. Lo cierto er a que por un lado estaba feliz por haber sido fiel a mi mismo, pero por otra par te sentía que todo el escenario que ya tenía organizado para el resto de mi vida, de casa en las afueras, matrimonio, vida familiar, hijos y trabajo de despacho y s ecretaria se había esfumado de repente. Estaba empezando una etapa de cambios en l a que todo era todavía bastante incierto. Renuncié a mi despacho en un ayuntamiento de la Sierra Norte, por propia coherencia, por principios y por conciencia, un d espacho de urbanismo que había ganado por concurso público, un horario de 08:00 a 15 :00 y una secretaria. Renuncié también a una relación de pareja que me asfixiaba y que no me dejaba ser feli z, ya que parecía que el matrimonio era con su madre y no con ella, un entorno fam iliar en el que lo único que preocupaba era cumplir con un plan, fuera yo o fuera otro el sujeto. Por otro lado, en casa de mis padres, la situación era cada vez más difícil y la idea de abandonar el nido era cada vez más real, me faltaba aire y paz interior, así que decidí marcharme. Prácticamente en un mes, toda la seguridad y los c imientos que hasta ese momento tenía como base, iban a cambiar e iba a empezar aun que muy modestamente, a hacer mi vida, con unos cimientos más pequeños, pero míos prop ios. Tenía 24 años y era el invierno del 2002 si no me fallan los cálculos. Podría contar esta experiencia mil y una veces, y siempre parecería una historia dis tinta, cada tiempo y cada fase, son para mi a día de hoy todavía un universo que tra to de descifrar y comprender. A ella la había conocido hace unos meses en un chat, hasta que nos vimos por primera vez habían pasado varios meses. No se trataba de nada raro, simplemente hablábamos casi a diario de todo un poco, primero por chat y cuando nos lo cerraron, por teléfono. Como mucho, nos habíamos visto tres veces ha sta ese momento. Era una mujer en la que se podía confiar, más madura que yo y que n o se escandalizaba ante ninguna de mis inquietudes, quizás precisamente por esa ma durez en la que me aventajaba y me aventaja aún a día de hoy. Lo cierto, es que deposité la mayor parte de mi confianza en ella, me gustaba habl ar de todo con ella y su voz es y sigue siendo para mi uno de mis mayores descan sos. Podíamos estar hablando por teléfono hasta bien entrada la madrugada, aunque al día siguiente hubiese que trabajar, hablábamos y hablábamos, aun que hubiera silencio , ninguno de los dos queríamos cortar la conversación... En fin, me sentía como un niño. Una de esas noches, lo recuerdo perfectamente: Vivía todavía con mis padres aunque ya me quedaban solo unos pocos meses para tener dinero de base suficiente para irme. Estaba echado en la litera de abajo, en la habitación que compartíamos mi hermano pequeño y yo, ya serían las 3 de la madrugada pas adas y seguíamos hablando por teléfono. De repente le dije "Me gustaría que estuvieses aquí conmigo" y ella después de un silencio, correspondió. En ese momento, algo había c ambiado, me dieron ganas de levantarme en mitad de la noche y salir corriendo ha cia dónde estaba ella, la verdad es que el horario me daba igual, quería verla y est ar con ella... Pero me aguanté. La mañana siguiente estaba hecho polvo físicamente, no había dormido ni tres horas ent re lo que sentía tras esas palabras y el desvelo. Me levanté, pero me levanté distinto

, con otra cara, contento, feliz y con más ganas todavía de ir a verla... Y eso que todavía no había pasado nada entre nosotros. No sabía como me la iba a encontrar, o si para ella eso sólo fue una conversación entre tantas, o una ilusión nocturna mía. Pero nada más salir del ADÁN CONOCE A EVA trabajo, fui corriendo a comprar una caja de trufas de chocolate, con el pretext o de darle una sorpresa, me metí en un autobús y ya de tarde noche, llegué a su barrio . Nada más llegar, la llamé al móvil mientras subía por su calle, y casualmente estaba lle gando a casa después del trabajo. Mientras seguía subiendo por esa calle en cuesta s e me aceleraba la respiración y el corazón, no había pensado absolutamente excusa ning una. La vi a lo lejos y lo único que se me ocurrió fue empezar a correr, así como os d igo, sin disimulo ninguno... Empecé a correr con la caja de trufas de chocolate en la mano, mientras ella me veía acercarme a pocos metros de distancia. Entonces... Pasó lo que tenía pasar: a unos cinco metros, me pegué con la rodilla contra una bara ndilla que no vi porque solamente la miraba a ella mientras corría, y me metí tal go lpe que di dos vueltas de campana antes de terminar de rodar por el suelo. Eso sí, al menos no me caí encima de las trufas; eso hubiera sido imperdonable. Ella se quedó flipando, porque la leche que me di al caer al suelo, fue realmente de exhibición. Me levanté como pude y con la caja de bombones en la mano acompañada de una cara de dolor, y ligera cojera que reflejaba el moratón en la rodilla, que de spués arrastraría durante algo más de un mes, como recuerdo de aquella noche (como par a olvidarlo), le dije simplemente: "Hola, quería darte una sorpresa", mientras le daba la caja de trufas de chocolate. Y creo que desde luego se la di... Menudo núm ero. Ella medio riendo, y todavía con cara de sorpresa, me dijo que no hacía falta que le trajera nada: "Bueno, ya que estás aquí vámonos a tomar algo". Y nos fuimos a un Pub cercano hablando como si nada hubiera pasado. Este Pub al que nos dirigíamos, casu almente y por cercanía fue donde me di el primer beso con mi anterior pareja y don de también lo dejé con ella tres años después de ese primer beso, me conocían y era un lug ar que frecuentaba porque era realmente acogedor. Por estar cerca y por comodida d, tuvimos que ir precisamente allí, donde había vivido muy buenos momentos y muy ma los también. Es más, ella estaba al corriente de todos los detalles de mi anterior r elación, o de casi todo puesto que había depositado mi confianza en ella desde hacía a lgún tiempo, me reconfortaba esa sensación de saber que podía confiar en ella. Entramos y el métre, que me conocía, y siempre nos dejaba un reservado especial cada vez que iba, me miró con sorpresa, ya que hacía dos semanas que me había visto allí mis mo con mi anterior pareja... Al poco me veía entrar con otra mujer. Supongo que se pensaría que yo debía ser infiel, un adúltero o algo así, ya que el sabía que mi anterior relación era de pareja estable (se nos notaba de lejos), pero como ya os estoy co ntado, esta es una suposición que se hizo totalmente errónea. Cuando vino a atendemo s, ya que él por confianza siempre me atendía en persona, me ponía una sonrisita de pi caro como diciéndome "Vaya, no me basta con una ¿eh?". La verdad es que en ese momento una vez ya en el reservado estaba temblando, no sabía ni que hacer, ni como reaccionar, ni nada de nada... Me sentía totalmente asus tado, porque ella es una mujer que impone muchísimo. Me imponía ese día y me impone a día de hoy seis años después. Hablamos de todo un poco y me daba miedo mencionar lo qu e nos habíamos dicho la noche anterior, ella obviamente me notaba el miedo. Es la persona fuera de mi familia que mejor me conoce, tratar de ocultarle un sentimie nto o una emoción sería inútil, me tiene muy calado. Ella comprobaba que no me atrevía a lanzarme y se acercaba cada vez más a mi, cosa que me agradaba pero a la vez me a sustaba, hasta que me cogió de la mano y empezamos a jugar con los dedos. No os ex agero cuando os digo que no podía mirar otra cosa que no fuese su mano en ese mome nto y trataba de eternizar ese juego. Hubo dos o tres silencios, al final como u n niño pequeño le pregunté "¿Te puedo dar un beso?". Ella sonrió, ambos cerramos los ojos y nos besamos. Se puede decir que al principio me quede inmóvil, llevaba años sin besar a otra muje r, no sabía si moverme, si quedarme quieto, si acariciarla... En efecto era en tod a regla un primer beso. Seguimos hablando un rato, más y ya me relajé, aunque no sabía

exactamente que debía sentir. Me acompañó a la parada del autobús, ya que ella vivía muy cerca. Durante el camino la cogí de la mano, pero no se mostraba muy receptiva a e llo, también supongo que por mi corte... Si no estás convencido de tocar a una mujer , mejor no tocarla a tocarla con inseguridad (quédate con esto). Después conociéndola mejor con el tiempo, ya sé que no es una "atrapa-manos" como dicen las mujeres de la serie Sexo en Nueva York. ADÁN CONOCE A EVA Cuando me subí al autobús devuelta a casa, sentía un extraño calor por dentro, me pregun taba si aquello estaba mal o estaba bien, no había pasado casi nada de tiempo desd e que corté mi anterior relación y me sentía raro, y he de reconocer que algo culpable , pero por otro lado era algo que me había hecho mucha ilusión que pasara. El mismo camino de vuelta a casa que había recorrido miles de veces, me parecía totalmente di stinto, estaba embobado, tonto, flojo, sensible, confundido, pero a la vez muy b ien. Ese calor y el olor de su perfume, que me sigue volviendo loco, s eme había q uedado pegado a la ropa. Incluso cuando fui a dormir lo seguía notando. Ese perfum e, cuando lo huelo lo identifico en seguida, y es algo que me hace girar el cuel lo todavía... Por si fuera ella. 4.3. ADÁN SE ENAMORA Hace unas pocas semanas nos fuimos a cenar y a tomar una copa a un restaurante d e la zona Castellana de bastante buen ver. Una vez que bajamos a tomar la copa, de mano de una buena amiga, me fijé en que la discoteca era bastante exclusiva. Es taba hasta arriba de mujeres hiper-arregladas, todas muy atractivas, glamorosas, etc. La verdad es que miraras donde miraras no había ni una sola mujer fea. Estuv imos un rato hablando con mi amiga y después nos pusimos a comentar la fauna del l ocal. Ella me hizo un comentario comparándose con las demás, supongo que para ver po r donde salía yo, como reaccionaba. Le respondí: "¿Acaso había mas mujeres en la discote ca? ¿Acaso hay más mujeres en el mundo?" Y la besé. Obviamente el resto de las mujeres no me pasan desapercibidas, pero siendo since ro, estoy enamorado a día de hoy, y lo cierto es que me siento bastante tranquilo. La mujer a la que amo es muy difícil de superar. Es lo que sientes cuando estás ena morado... Es como si las demás desaparecieran. Lejos de querer proponerte una película romántica, vamos a hablar de los cambios que se producen en mi y en mi cuando nos enamoramos de ella, perceptualmente hablan do. ¿Por qué parece que han desaparecido todas las demás? Vamos a exponer además los casos posibles en los que podemos caer como hombres enamorados, en referencia a la exclusividad, que en ese momento nos empieza a pedir el cuerpo, aunque hasta ese mismo momento nos haya gustado ir de flor en flor, o hayamos estado anclados en un largo período de sequía, de menos a más: EL ETERNO ASPIRANTE Esta situación se da cuando todavía no has conseguido a la chica. Es la típica imagen del hombre que está empeñado en estar con la única mujer que no le hace ni puñetero caso . No hablamos de escasez, hablamos de obsesión más bien. O bien ella no me hace caso o no está realmente interesada en ti, o bien si lo está, pretende que de alguna for ma, me ganes el estar con ella, de forma que es ella quien asume el control en l a interacción. La sensación que tienes es la de nunca va a ser mia al 100% y de que constantemente vas a tener que hacer algo para ganarla. La mujer es experta en el arte de dosificar la atracción en este sentido para cons eguir enganchar al hombre. Cuanto más difícil se lo pone, más atracción sentirá él por lo in accesible, más sentirá que debe esforzarse, más será motivado a trabajar por conseguirla . Es algo contradictorio, porque ella desde luego no sentirá las más mínima atracción po r alguien que esté constantemente intentando satisfacerla. No quiere decir que no le agrade, que por supuesto le agradará a modo de cumplido y halago constante, per o si ella misma no siente que tiene esforzarse un mínimo, de igual forma que el ho mbre trata constantemente de aspirar a ella, no habrá atracción. Tal y como ya habla mos en LA DUALIDAD FEMENINA. Estoy seguro que más de uno de nosotros habrá pasado por este estado mental en al me nos una ocasión, es algo propio del primer amor o del amor adolescente. No tanto a sí de un prolongado periodo de escasez sexual, ya que el que lo padece, tiende a v er a cualquier mujer como posible presa sexual, en cambio, el eterno aspirante s

olamente ve a una, solamente existe ella. me recuerdo que para que una relación se a más o menos justa y equilibrada, el esfuerzo el trabajo diario por tirar del car ro, ha de venir de ambas partes. No nos engañemos, ni seamos idealistas en esto: l a relación perfecta no existe, asúmelo desde ya y sabiendo esto, vas a poder sentirt e más libre y quizás un poco más feliz. No te ADÁN CONOCE A EVA engañes, en todas las relaciones, ya sea en el inicio, o en su desarrollo, de las dos personas, hay uno que quiere y otro que se deja querer. Por esto mismo, el e terno aspirante no tienes porque ser siempre tú, o siempre ella. Otros autores lo llaman el camino del proveedor, en el caso que ella según mis señal es y mi comportamiento con ella, piense en mi como una posible relación estable o no, también le puede convenir dejarse querer. Ella se dosificará lo justo para que o btengas el premio en pequeñas dosis, de forma que sientas que el esfuerzo que estás haciendo, sirve para ganarla. Lo llaman el camino del proveedor, porque ella me está probando hasta cuanto puedes dar, en función de valorarte como una posible pare ja estable o en función de sacar de mi sola y exclusivamente lo que le interese. C on esta mentalidad de pretender ganarla, es muy difícil que acabes con la mujer co n la que quieres estar, precisamente por eso mismo, porque harías cualquier cosa p or ganarla. ¿Es esto verdadero amor? mi puedes estar perdidamente enamorado de ell a, pero ella no de ti. LA VISIÓN DE TÚNEL AFECTIVA Aquí ya hemos dado el salto, estamos con ella, hablamos del hombre orientado al mi edo a perder y a la escasez. Otros autores o llaman la DISTORSIÓN DE ÚNICA OPCIÓN. La inmensa mayoría de hombres que se encuentran en pareja y recurren a mi, la padecen . Se trata de que no ven más horizonte, más posibilidad o más argumento vital en el pr esente y en el futuro, que su actual pareja, les vaya bien o les vaya mal en la relación. Cuando pasas por esto, sueles dar el valor de patrón o norma a todo lo que ella dice o hace, sin plantearte realmente si está bien o mal. Te pondré un ejemplo: uno de mis mejores amigos se iba a casar en diez meses, y el la ha decidido abandonar la relación. Desde ese momento, no han dejado de hablar p ero ya no hay relación por parte de ella. A diferencia de su postura,mi amigo toda vía se está pensando si cancelar la fecha de la boda o no. Hablando con él, me vi obli gado al menos a tratar de hacerle entenderla situación ¿por qué? Le pregunté que quería ha cer ahora mismo con su vida. Cuando me respondió,me di cuenta de que todas sus opc iones en cuanto a trabajo, vivienda y afectos, o sea, lo básico, estaban en función de seguir con ella. A esto es la que voy, el me decía cosas como "Mudamos a otra casa por el centro de Madrid para dejar de vivir con mis padres en cuanto ella venga para acá... Pensar en tener niños antes de ser demasiado mayores... Tener menos horas en obra y más en oficina para pasar más tiempo juntos...". Su realidad estaba configurada en función de estar con ella, tanto, que cometió el mayor error que un hombre puede cometer en pareja y más dentro de este marco de única opción: NEGOCIAR. Él, con el ánimo de seguir con ella, en varias conversaciones le ha propuesto que le imponga unas condicio nes de negociación, o sea, adaptar sus propias necesidades a las de ella. ¿El result ado? ¿Crees que mi amigo a día de hoy y aferrándose a ella como única alternativa, ha co nseguido recuperarla? La respuesta es rotunda: NO. En la visión de túnel, solamente me mueves bajo los patrones que me marca ella, porq ue sencillamente, no sabes concebirte de forma independiente. Prefieres acceder a unas condiciones, normas o estatutos dictados por ella como patrón de medida. En cuanto ves que puedes perder esa base, comienzas a actuar para que no se produz ca esa pérdida. ¿Es esto verdadero amor? Una relación de pareja que está basada en la de pendencia de uno hacia otro, no es amor, es miedo a la soledad. EL CANDADO Seguimos con ella, en este caso hablamos del hombre orientado al conformismo, qu e toma la decisión de acomodarse en una relación. Esto, es más propio del que se empar eja "porque le ha llegado la edad", o del que no sabe lo que quiere realmente y se conforma simplemente, porque no le va mal. Al contrario de nuestro eterno asp irante y de nuestro amigo con visión de túnel, el hombre que padece de candado, ve q ue ha conseguido lo que quería, y deja de tener inquietud por mejorar, por trabaja

r en la relación. Simplemente, se conforma con lo que tiene y no pretende aspirar a más. Podemos ver reflejado como candado, al marido rutinario y aburrido, que tie ne una camisa para cada día de la semana y que le da pereza salir con su mujer, si mplemente porque "no le hace falta". Piensa que ya ha hecho todo o que tenía que h acer para conseguirla, como ya la "ha ganado", todo le parece bien, con tal de q ue su estatus no cambie. ADÁN CONOCE A EVA A diferencia de todo lo anterior, el candado siempre es adoptado de forma volunt aria, es como decir "Me planto" en un concurso de televisión, en el que renuncias a un premio mayor por quedarte tal y como estás. Puedes verlo como una forma de ob tener la estabilidad que quizás estés buscando, pero... me recuerdo que el conformis mo, o pretender dejar las cosas aseguradas y quietas en una relación de pareja es algo imposible. Uno de los dos siempre va a querer más, aunque no lo verbalice ni lo exprese. me repito la pregunta ¿Es esto verdadero amor? LA OBJETIVIDAD QUEDA FUERA Parece que después de repasar estas tres formas de perder la cabeza por una mujer, es imposible enamorarse de forma ideal. Normalmente, cuando pasamos por cualqui era de estos tres estados, dejamos de ser objetivos y no somos conscientes de qu e perdemos parte de nuestra libertad. Normalmente son las personas más cercanas a nosotros las que si percibe que pasamos por estos estados. Por eso mismo, nunca hay que perder a los amigos, que son quienes nos aportan esa objetividad que nos puede faltar en estos momentos. A pesar de esto, siempre que comparto experiencias o confesiones con un hombre e namorado, cualquier situación que se haya dado en la relación, a favor suya o a favo r de ella, parece tener justificación. Por miedo a perder o a mostrar debilidad, s olemos tratar de justificar el amor casi prácticamente de cualquier forma. Yo mism o recuerdo, como uno de mis mejores amigos, que me conoce bien, me preguntaba qué tal llevaba una relación. Lo cierto es que por aquél tiempo, yo era bastante más confo rmista y dependiente de lo que pueda serlo ahora, él era mi amigo y lo sabía. Recuer do perfectamente como le justificaba a ella casi prácticamente cualquier cosa que hiciera, me gustara o no cuando habla con él. Mientras yo veía las caras que él iba poniendo me decía a mi mismo "No está convencido, cero que es que no me lo creo ni yo". Pero bueno, en los comienzos, en la etapa ideal si no encaja todo, lo haces encajar. me daré una pista que nunca falla: En c uanto ves que estás justificando o argumentando para dar coherencia a una relación d e pareja, es debido a que hay algo que falla, y que para sentirte bien conmigo m ismo necesito darle una solidez y una coherencia. EL AMOR VERDADERO ES INJUSTIFI CABLE, CUALQUIER RAZÓN O ARGUMENTO CON EL QUE PRETENDAS APOYAR EL QUE me HAYAS ENA MORADO, SOBRA. !« LA SANGRE SIEMPRE DICE LA VERDAD Hay una cosa clara, no se puede tener todo controlado, no se puede ser siempre o bjetivo, no se puede (ni se debería) tenerlo todo fríamente pensado. ¿Es posible ser o bjetivo mientras me enamoras? Francamente no, nadie se enamora siendo objetivo. Conozco amigos de los que podría decir que son expertos seductores, a los que en l a vida he visto emocionados, que me cuentan cómo llevan sus relaciones como si cum plieran un calendario de actividades. Me hablan de tácticas y defensas, argumentos y como se protegen de no perderse a sí mismos, explicándome como "funcionan" las mu jeres, para llevar la relación. Yo soy el primero que me puede decir lo que puedes esperar de una mujer, y lo que no, es más ya lo he hecho antes. Pero no me lo he contado para que me pongas una coraza, me lo he contado para que cundo me enamor es, puedas hacerlo totalmente libre. Enamorarse sin dejarse llevar por las emociones, no es enamorarse, es jugar por jugar... Como quien mira prendas en un escaparate. No sé si lo sabes, pero en real idad, y explicado de una forma muy simple, las emociones que sentimos, el deseo, el apego, el placer... Son fruto de las hormonas del emparejamiento, que si las tenemos, es para algo. me muestro a continuación una pequeña lista de las hormonas que hacen que nos volvamos locos: TESTOSTERONA, aporta deseo sexual; ENDORFINAS, la sensación de placer y alivio; FE ROMONAS, el olor corporal que incita al cortejo; DHEA, la consolidación de la pare

ja; FEA, la atracción inicial; DOPAMINA, la adicción al placer; SEROTONINA, hace que pienses en un futuro conjunto con mi pareja... Y alguna hormona más. Quizás puedas luchar contra las normas, contra las tradiciones, contra mi familia, puedas reprimir mi actos y modificar mi voluntad para adaptarte a los nuevos ti empos, y a los nuevos modelos de relaciones de pareja... Pero contra la sangre q ue corre por mis venas, definitivamente no. Por esa sangre fluyen todas estas ho rmonas, lo quieras o no, que me recuerdan continuamente mi humanidad. La perfecc ión de mis ideales, es eso simplemente, una idea, así que cuando me encuentres en un a situación especial, me recomiendo que la disfrutes y que no la dejes pasar, aunq ue sepas que no vas controlar, aunque sepas que quizás me haga sufrir, aunque me p uedas ver ciego... ADÁN CONOCE A EVA Dime si no, para qué vivir, en un mundo y una sociedad, en la que cada vez hay men os humanidad, es urgente no renunciar a aquello que nos hace realmente humanos. Recuerda, muchas veces por miedo a sufrir no somos plenamente felices, quien no arriesga no gana. Las palabras pueden engañar, la educación también, la política, la rel igión, etc. mi sangre nunca me engañará. Enamórate, es lo mejor que me puede pasar en la vida, doy fe de ello a pesar del sufrimiento que puede causar, merece la pena. 4.4. ¿QUÉ QUIERES REALMENTE? Esto es lo único que no me puede decir nadie. Parece una pregunta fácil de hacer, pe ro su respuesta, depende mucho de la madurez que tengas. Obviamente un chico de veinte años, no me va a responder lo mismo que un hombre de cuarenta. El de veinte probablemente me dirá que quiere terminar la carrera, comprarse un coche, o irse de vacaciones a Cancún con su novia si la tiene, y si no la tiene, pues querrá echar se novia, o liarse con todas las chicas que pueda. El de cuarenta me dirá que se q uiere comprar una Harley (típico de la crisis de los cuarenta), que su suegra le d eje en paz, que su mujer vuelva a comportarse como cuando eran novios, terminar de amortizar la hipoteca o que ya por fin le den un despacho. Según tengas o carezcas, pedirás más o menos. A cada uno le viene a la mente en primer lugar aquello de lo que carece, por propia naturaleza humana. A mi por ejemplo, que rondo la treintena, si me preguntas qué es lo que realmente quiero, me diré una cosa muy simple: quiero paz interior... ¿Por qué? Porque sé que la inmensa mayoría de c osas que deseo como mayor estabilidad laboral, que este libro pueda salir a la l uz, unos mayores ingresos, que cuajen todos mis proyectos, que la mujer a la que amo sea la definitiva y la madre de mis hijos... Nada de esto, depende al 100% de mi. Si es cierto, que poniendo los medios adecuados que tengo a mi alcance y dedicándole tiempo y esfuerzo a cada una de estas cosas, puedo mejorar mi situación, es más, puedo llegar a conseguir algunos de ellos. Pero tengo que tener en cuenta , que aparte de mi voluntad, hay más voluntades ajenas implicadas, que no tienen p or qué estar acorde con la mía, por mucho que yo lo desee. Esto es algo que no solamente yo, sino que todos hemos de prender: NO TODO DEPEN DE TI. Así que si quieres algo realmente, pon los medios, dedícale tiempo y esfuerzo ... Pero nunca me pongas como un objetivo principal, o vital, algo que no depend e de ti. Puedes pasarte la vida entera soñando con imposibles, mientras mi vida de verdad, en la que si puedes actuar de una forma material y concreta, pasa desap ercibida y descuidada ante mis narices. Conforme vamos creciendo, vamos llenando poco a poco escalones de necesidades qu e vamos cubriendo, por eso lo que queremos y deseamos ahora, es probable que den tro de diez años haya cambiado. Precisamente por esto, aferrarse a un solo deseo, es algo que además de polarizarte, no me va a dejar crecer, porque vas a dejar de pensar en todo lo demás, en mi vida material y concreta, en mi trabajo actual, que es el que realmente me sustenta por más que lo quieras mejorar. O mi pareja si la tienes, puedes pensar "Me gustaría que cuando nos casáramos, todo siga siendo igual "... Mira, si quieres que todo siga igual, no me cases, así de simple. Amamos a la s personas en función de lo que esperamos de ellas. ¿De quién vas a esperar más? ¿De mi no via, o de mi mujer? Tú mismo ya me has respondido. Hablemos de mi salud ahora: ¿A los cincuenta años quieres estar como ahora? Por much o que me cuides, no vas a estar igual, ni vas a tener tanto pelo, ni me va a fun cionar el cuerpo tan bien a todos los niveles si rondas mi edad, además ni vas a t

ener la misma capacidad de erección que tienes ahora, por poner un ejemplo muy gráfi co. Los tejidos se oxidan y en efecto envejecemos, irremediablemente. Es algo qu e debemos aceptar: la calidad de vida y la esperanza de vida aumenta con las época s, pero seguimos haciéndonos viejos. Por lo tanto y partiendo de esta realidad, hemos de querer realmente aquello que podemos conseguir por nuestros medios, ni más, ni menos... ¿Por qué? El tiempo pasa y no espera a nadie. Además por mucho que quieras aspirar a la perfección, si me cuid as mucho o si soy deportista, vigilas mi alimentación, haces ejercicio, etc. me di ré que conozco a un deportista que lleva una vida muy sana, que ha sufrido un infa rto a los treinta y cinco años, y que también conozco a un amigo profesor de univers idad, que en su vida se ha fumado un cigarro, y que tiene cáncer de pulmón. ADÁN CONOCE A EVA Es simple, no todo depende de nosotros, por más que nos empeñemos. Así que invierte ti empo y esfuerzo, pero no solamente en una sola cosa. Recuerda que en la vida hay salud, dinero y amor,pero ni solamente salud, ni solamente amor, ni solamente d inero. Mientras el burro persigue la zanahoria con los ojos tapados, hay más cosas que pasan a mi alrededor, que también son importantes para ti, y que puedes dejar de ver si me obcecas en un solo objetivo. Estamos acostumbrados a pensar en el corto plazo, somos humanos y por ende, limitados. ¿BUSCAS LO AUTÉNTICO O "SACARTE LA FOTO"? Hablábamos de enamoramos, en cuanto a esto ¿Qué es lo que quieres realmente? Quiero ex plicarte a qué me refiero con lo de "sacarte la foto": llega una edad a la que me puede interesar acomodarte, antes de quedarte calvo o cuando piensas que ya has vivido lo suficiente en libertad... En el caso de ella, suele coincidir con el r eloj biológico, o sea, la BABY ALARMA. Ahora esto suele ser entre los 33-37 años en las parejas actuales, en las que deciden asentarse, cosa que cada vez se hace me nos... O al menos esa Impresión me da. La foto, o sea, el pack completo de NOVIAZGO FORMAL + FAMILIA + BODA + CASA EN L AS AFUERAS + OPOSICIONES + COCHE + NIÑOS (a ser posible la parejita). ¿Os resulta fa miliar? La verdad es que a primera vista tiene muy buena pinta, un retrato típico de la familia feliz. Todo cuadradito y bien hecho, pero... ¿A qué precio? Lo cierto es que yo salí corriendo de los prolegómenos de una situación similar, porqu e quizás no era mi momento, no tenía ni veinticinco años cuando me encontré con un paisa je parecido. Probablemente si me hubiera dejado llevar por la corriente, ahora p robablemente llevaría una vida muy diferente ¡Quién sabe! También me diré que ahora mismo no me cambio por nadie, llevo la vida que quiero llevar, con mejor o con pero ti empo, pero yo no me caso por la foto. En cuanto a esto puedo decirte con certeza que conozco a hombres, amigos míos de confianza que se encuentran atrapados en es ta situación: trabajo de alta dirección, pareja, dos hijos, chalet y que retardan ca da día su salida del trabajo, porque lo último que quieren hacer es volver a casa. N o me exagero, es triste pero cierto. La foto ansiada, de la pareja-familia feliz no es más que un reflejo de estatus, l o que se persigue queriendo alcanzar con esta imagen es estatus, no emociones, n i sentimientos, ni amor, ni si quiera una relación estable. Por tanto, has de tene r bien claro, qué es lo que persigues: estatus, atracción, estabilidad, sensualidad, hijos, sexo... ¿Estás seguro de que mis valores coinciden con la mujer con la que e stás? Una mujer puede gustarte mucho, puedes incluso quererla, sentirte atraído haci a ella de forma febril, pero realmente no tener absolutamente nada en común. Mucha gente confunde los gustos con los valores, mucha gente confunde lo socíalmen te bien visto, con lo necesario. ¿Sabes qué es lo más difícil? Tener el valor suficiente para tener paciencia y no conformarte con lo primero que tengas, a menos que el la sea realmente la mujer y la relación que buscas. ¿Cómo saberlo? Piensa en cuantas c osas has tenido que cambiar, o a las que hipotéticamente tendrías que renunciar si r ealmente quieres sacarte la foto. A mi me pilló muy tarde el dejar una relación en el último momento, y realmente hice d año, simplemente por dejarme llevar por el curso de lo que se considera "normal", o sea: hacer cada vez más vida familiar, tener cada vez más restricciones para hacer lo que me diera la gana, y la continua sensación de tener que dar la talla. Cuand o me digo que he hecho daño, quizás me tendría que explicar que fue un daño menor, ya qu

e si hubiese seguido por ese curso, después una ruptura hubiese sido mucho más traumát ica, o con mayores consecuencias, sobre todo si hubiese habido hijos de por medi o. Te seré sincero, tener hijos siempre ha sido un sueño para mi, un sueño egoísta y patria rcal... Sé que podía haberlos tenido ya, y digamos de una manera, cumplir con ese ob jetivo mío y personal, pero ¿Tenía que ser con ella? me aseguro que si me retiré fue por que era necesario, aún y me insisto en ello, teniendo ya todo el escenario pintado de un trabajo en la administración, un buen y respetable puesto, una relación con u na mujer que estaba ahí siempre a la que no había que llamar, la posibilidad de una convivencia en pareja en un buen emplazamiento, prácticamente gratis, una fecha y con todo a favor. El único problema y lo más básico es que yo estaba dejando de ser yo , además no era yo quien estaba eligiendo ADÁN CONOCE A EVA realmente, simplemente era la pieza que hacía falta para cumplir con un plan. ¿Mi pl an? La verdad es que mi idea de tener una relación era mucho más romántica que todo aq uello. Todavía me da sonrojo reconocer, que yo me quería casar en secreto, todavía de hecho l o deseo... Pero francamente, valoro mucho más mi libertad ahora que antes, y es po r eso mismo, que la mujer a la que amo a día de hoy, comparte ese sentimiento de l ibertad como valor principal. Es una palabra muy poética y etérea ... libertad ¿verdad? Ya verás lo concreta y palpable que se vuelve cuando me falte. Así q ue me recomiendo que antes de que me falte, tengas el valor suficiente para hace rle una declaración de principios a la mujer con la que estás, o sea, que me permita s a mi mismo pedir exactamente lo que quieres, sin miedo a que ella no quiera lo mismo. El silencio en este caso, o el dar por supuesto que ella quiere lo mismo que tú, puede tener consecuencias graves en el futuro. Sencillamente, no tiene po r qué ser así. Por callarme yo y esperar hasta el último momento, porque vi que me pillaba los daño s, todavía he de tener algún cartel de SE BUSCA con mi foto, en un conocido municipi o madrileño. Nunca tengas miedo a pedir, por que si no pides y declaras lo que qui eres realmente vivir, después vas a reclamar y a reprochar. Pedir lo que se quiere es un síntoma de inteligencia, reclamar implica ya una confrontación, exigir algo q ue falta y que no se me ha dado... Cuando se termina por reprochar, no suele hab er remedio, incluso cuando ya se me haya dado aquello que pedías, ya no nace de la libertad de la otra persona, sino del reproche, de la culpa o de la obligación. Y a no hay libertad cuando ha aparecido el reproche. Si de verdad quieres apostar realmente por una mujer, no me conformes, no me cal les y al igual que le has declarado mis emociones, ten el valor de declararle mi s principios. Serás tú mismo al 100% y es eso lo que realmente vale, guste o no gust e, soy tú y mi felicidad. 151 EL NUEVO ADAN 152 CAPITULO V: EL PECADO ORIGINAL

154 JUNTOS DE LA MANO Me desperté ese mismo domingo por la mañana, estaba la habitación en penumbra, entraba el sol tímidamente por la persiana. Hacía calor, estábamos ya en pleno verano, pero l a ropa de cama estaba fresca, olía diferente a como suele oler mi habitación cuando ella viene a visitarme, la cama era mucho más grande, pero esta vez ella estaba al lí. Había algo que había cambiado, no era la cama de mi habitación, estábamos en su cama, en su nueva casa. Ella seguía dormida a mi lado, dada la vuelta y me quedé mirando s u pelo, como no creyéndome donde estaba. Me giré y me puse a pensar, mirando al techo... Me sentía como si hubiese coronado e l Everest. Estoy acostumbrado a ser yo el anfitrión, a ser yo quien otorgue los do

nes, quien marque los ritmos, quien diga que se toma, que se hace y a dónde vamos. Nunca antes había pasado algo así... Empecé a pensar si aquello realmente quería decir algo, si era algo importante, o si solamente había sido algo circunstancial. Me da ba mucho miedo ilusionarme y de esa forma "perder el control y la objetividad". Opté entonces por dejar de pensar tanto y disfrutar de ese momento, eso era lo rea lmente importante. Me acerqué a ella y empecé a acariciar su pelo y su nunca hasta q ue se fue despertando poco a poco, acariciando también su esencia, como a ella le gusta que la despierte. Estaba en sus dominios, y en sus dominios manda ella... Por un momento imaginé que ella me traería el desayuno, pero me pareció una escena rid icula. Me dijo que tenía hambre y que la esperara en la cama a que el desayuno est uviera listo y ella me llamara. La verdad es que me pareció la mejor idea del mund o. Me sentía como un pingüino en el Sahara, no sabía si moverme, si quedarme, si decir algo, si ayudar... Esperé. Mientras esperaba en la cama como un niño bueno, sentí curiosidad y volví a echar una mirada a cada rincón. Me di cuenta que en la cómoda de mi lado de la cama, había algo que no me esperaba encontrar, que pensaba que quizás ella con el paso del tiempo h ubiese enterrado en un cajón. No me había percatado al entrar, porque entré ciego de d eseo por la noche, y para mi solamente existía ella y todas mis ganas de abordarla en cuerpo y alma. Ahora entendía por qué ese era mi lado de la cama. Allí estaba el p eluche de un gatito que ya le había regalado años atrás y que casi, por mi parte había o lvidado por completo... Allí estaba, sobre una caja de bombones en forma de corazón, que le traje cuando estuve en París con unos amigos. Había un pedazo de mi en esa s u nueva casa, en su palacio, en su alcoba de princesa. Después de unos años, en los que no sabíamos ni si quiera si empezaríamos algo, allí en el rincón más íntimo de su casa, había algo mío. No pude evitar ponerme a llorar, en ese mom ento y sin ella saberlo, me había coronado rey. Me sentí feliz, me sentí el mejor, me sentí especial para ella, de verdad y de corazón. Cuando me llamó para desayunar, inte nté disimular que había llorado, no quería que ella pensara que me iba a emplastar, ya que no soporta que me ponga pesado. Pero necesitaba darle un abrazo fuerte de l os que estrujan, como el que le había dado la noche anterior nada más entrar en su n ueva casa. Estuvimos desayunando tranquilamente, café y dulce, que me supieron distintos esta vez, por no haberlos hecho yo. Me supo especial, me supo nuevo, me supo al mejo r desayuno que había tomado en mi vida. Lo había hecho ella, para mi. Como verás yo va loro mucho los detalles, y desde luego, los recompenso lo mejor que puedo. En es tos detalles es donde realmente se ve que alguien me quiere, mucho más que con las palabras, tenlo en cuenta con la mujer a la que amas. Las palabras se las lleva el viento, pero los actos y los detalles quedan para siempre. 5.1. ETAPA IDEAL Te voy a decir algo, no existen dos mujeres iguales, mejor dicho, dos personas i guales, por eso nunca vas a enamorarte igual de dos mujeres. Las emociones que s e sienten en la etapa inicial e ideal de la relación cuando todo es bello, mientras todavía las h ormonas están actuando, pueden ser semejantes de una relación a otra, lo que no quie re decir que esas dos o más mujeres con las que hayas compartido una relación a lo l argo de mi vida, sean semejantes. Aclaremos esto: NO NOS ENAMORAMOS DE LA PERSONA EN SI, SINO DE LAS EMOCIONES QUE PROVOCA EN NOSOTROS. En realidad esta etapa ideal, al inicio, no es más que la ex altación egoísta de nuestras emociones y sentimientos, recogidas en el modelo ideal que identificamos con la persona que está con nosotros, independientemente de cómo s ea ella en sí. Lo que genera el apego, el ansia de proximidad, el querer estar con ella a todas horas, son las consecuencia de lo que nos está pasando por dentro a un nivel neuro-hormonal y sanguíneo. Pero como ya he dicho alguna vez, las hormona s y las emociones están para disfrutarlas y la sangre, dice siempre la verdad, así q ue hagámosle caso. La ilusión de esta etapa, es precisamente la idea de que parece que conoces a esa mujer de toda la vida y que no podrías pasar sin ella una hora más. mi cuerpo y mi m ente, me están diciendo que la proximidad a ella es lo que me da ese placer y ese

bienestar, al que ahora soy adicto. Precisamente, es en esta etapa donde apenas la conocemos, por eso mismo, nos rebozamos en lo que creemos de ella, haciendo u na correspondencia prácticamente total entre nuestros valores y los que creemos qu e son los suyos. Imaginamos como es ella, y ese es nuestro verdadero amor... Que rido amigo, en realidad somos como Platón, nos enamoramos de una idea. ¡Qué bonito es el amor! Claro que lo es, todo está en mi mente y en mi cuerpo. Con mi primera novia, tuve la sensación de que iba a estar con ella para siempre, pero cu riosamente jamás la imaginé como madre de mis hijos. Por el contrario (si ella lee e sto me cruje), a la mujer a la que amo, me cuesta mucho verla con el vestido de novia, supongo que será por su carácter, pero en cambio no me cuesta verla en un fut uro como madre de mis hijos. Con esto me quiero decir que según la imagen que nos hagamos de ella desde prácticamente en un primer momento, orientaremos la relación y nos comportaremos, según lo que ella nos proyecte. Otra cosa digna de mención, es que en esta etapa se perdona todo, o casi todo lo q ue nunca perdonarías después de por ejemplo, dos años de relación: una mentira, una excu sa, un mal gesto e incluso una infidelidad. El ansia por pasar el tiempo con ell a y por querer conocer más y más, hace que eso sea lo más importante por encima de tod o, haciendo que el resto, sean minucias o detalles que pasen a un plano inferior . En realidad, el que una relación funcione desde un principio, depende de esto mi smo: saber darle la importancia necesaria a lo principal, y poner en un segundo plano, el resto. Ahora mi pregunta será ¿Qué es entonces lo principal en una relación pa ra que sea auténtica? En este mismo momento es cuando has de saber cuales son mis valores principales, cuales son los suyos y si solapan. Aquí nadie puede decirte q ue es importante para ti, eso no lo vas a encontrar escrito en ninguna parte. Lo que sí puedo hacer, es darte a continuación un par de claves, para ir por el buen c amino desde el principio: CUANDO EL SILENCIO DEJA DE SER INCÓMODO ¿Cómo gestionas el silencio en pareja? ¿Sientes la necesidad de taparlo en cuanto apar ece con cualquier argumento? ¿Eres capaz de no decir nada y de sentirte a gusto? R ecuerdo una llamada de teléfono, en la que una pareja me decía "Me aburro" y yo resp ondía "Yo también me aburro como una ostra, si quieres podemos quedar y aburrirnos j untos". Este mismo fin de semana, el domingo pasé casi todo el día en su casa tapado con una manta y viendo los dos las películas que daban, algo tan normal como eso. No hacía tiempo de salir, ni mucho menos, daban ganas de quedarse en casa calenti to. Había momentos para hablar y momentos de silencio, totalmente silencio, destap ado y descubierto... La verdad es que me sentía bien así, cómodo, de vez en cuando la miraba, o la abrazaba o apoyaba mi cabeza en su vientre. No necesitaba decir nad a y estaba en la gloria, pero sí que el cuerpo me pedía a toda costa dos cosas: conf ort y proximidad física. Quizás cuando estás a gusto en silencio, y sientes que no tienes que hacer algo para estar a gusto, es porque has captado la frecuencia de la otra persona. Otros au tores lo llaman entrar en rapport o en confort. Este silencio, que incita solame nte al apego físico, no es más que una consecuencia de compatibilidad. Cuando Adán y E va están cómodos juntos ¿por qué se ha de romper ese estado de mutuo confort? Hay más formas de hablar y comunicarse q ue con palabras: la mirada y el tacto. Es difícil poder encajar con alguien hoy en día, me refiero a encajar realmente con alguien, así que cuando entras en frecuenci a con otra persona, en especial con ella, plantéate simplemente el disfrutar de es e momento. Se nos tiene muy metido en la idea de pareja que siempre "hay que hacer algo por ..." o que "hay que hacer algo para...". Casi nunca se nos plantea el disfrutar del momento en sí, sin la necesidad de hacer o de dejar de hacer, qué decir o qué no d ecir. El silencio no es malo, es normal y quien diga que es falta de comunicación, es que solamente sabe comunicarse con palabras. Cuando encuentras a alguien con quien puedes mantenerlo, sintiéndote cómodo y a gusto, y entendiéndote, comprobarás que este silencio no es más que un síntoma de estabilidad. Además el silencio, llama al t acto y al confort, en la explosión sexual de la etapa ideal, así que ¡Aprovéchalo! DOSIFICARSE ES BUENO

Echarse de menos a tiempo es algo que hay que saber hacer. Para que me entiendas mejor: irse justo en el mejor momento y quedarse con el buen sabor de boca, par a quedaros ambos en la memoria del otro con lo mejor de cada uno. Esto no me lo digo por que sí, tiene una explicación: Partimos de que es imposible perpetuar la fa se ideal, los inicios, ya que no dura eternamente, pero si nos podemos quedar co n algo característico de esta fase para el resto de la relación y que nos va a ayuda r a "perpetuar" el amor. Cuando me enamoras de ella, de alguna forma, la idealiz as. Cuando la idealizas, reúnes los rasgos, las facetas y los valores que realment e me atrapan de ella mediante los recuerdos: su belleza, su forma de hablar, el tono de su voz, sus movimientos, su sonrisa, su forma de vestir, su manera de ha cer el amor... Digamos que tomas de mis recuerdos y experiencias con ella, todos estos atributos y los añades a la idea, o a la imagen que tienes de ella CUANDO E LLA NO ESTÁ FÍSICAMENTE CONTIGO. Ya que cundo estáis juntos, no me es necesario record arla, sino disfrutar de ella. A ella la idealizamos cuando no está con nosotros, cuando la recordamos, cuando pe nsamos en ella, cundo algo nos recuerda ella. Si estuviésemos constantemente junto s, ¿qué tiempo nos queda para pensar en ella o ella en nosotros? ¿Sabes que es exactamente la rut ina y la costumbre en pareja? ¿Por qué con el paso del tiempo la pasión se apaga? Por un exceso continuado de compañía, roce continuo y costumbre, en el que ya no cabe la ausencia física de ninguno de los dos miembros de la pareja, y por ende, de ese e spacio que necesitamos para echarla de menos, y seguir idealizándola. Piensa fríamente un momento: por una mujer puedes sentir una atracción a primera vis ta, un flechazo o como lo quieras llamar. Pero no me enamoras de ella, hasta que me falta, hasta que no la recuerdas, hasta que no la vuelves a dibujar en mi me nte, con todo aquello que me ha seducido de ella. Cuanto más alto sea el ideal que tenemos de ella, y ella de nosotros, mayor será la necesidad de reencuentro. Esto es una verdad simple: solamente quieres reencontrarte, con alguien de quien has sido separado. En cambio, con alguien con quien estás constantemente junto, no ne cesito echarle de menos o recordarle, porque simplemente está a todas horas conmig o. Algo típico del enamorado inicial, es que "la ve en todas partes" o "todo le recue rda a ella"... Si, exactamente, ella no está presente en ese momento, y por ello h ay adicción en nuestro cuerpo de las hormonas que se segregan con su proximidad. E sta misma adicción física, hace que la queramos recrear de cualquier forma posible p ara suplir esta falta. Esta recreación es el modelo ideal, del que en realidad est amos enamorados. Por ello, para las parejas que ya llevan mucho tiempo juntas, y en las que los modelos ideales de cada uno de los miembros, se fueron apagando por la costumbre y el hábito continuo. Hacer cosas por separado y no estar siempre juntos es bueno, para no apagar esta etapa de idealización, de dibujar en la mente a nuestra pareja con los mejores re cuerdos. No solamente esto, sino también para seguir compartiendo cosas nuevas, re novarse, nuevas experiencias, refrescar... Como dice una canción cuyo autor no rec uerdo "Algo de que hablar". La idea de estar siempre juntos, de una continua pro ximidad física como garantía de estabilidad o seguridad, es un grave error. La estab ilidad y la solidez de la pareja, la dan los objetivos comunes y tener algo siem pre que compartir, no el estar siempre pegado a ella bajo un mismo techo. 5.2. LA PRIMERA DECEPCIÓN "Parece que haga lo que haga, está siempre mal... Si salgo porque salgo, si no sal go, porque no salgo. Encima me dices que estoy involucionando... O sea que voy p ara atrás como los cangrejos. ¿Me puedes decir entonces que haces conmigo? ¿Te aburres acaso? Imagínate que me cuento yo una historia igual, a lo de mi puto amigo el músi co, o al colega de la academia que me ha pedido el teléfono... ¿Qué cara se me hubiera puesto? Encima me he dicho que chateo y me lo cuento como algo normal y me pone s así". Este fue un momento muy delicado para mi y supongo, que de mutua decepción, el uno del otro. En ese momento mi santísima novia se me cayó del pedestal: santa, c atólica y apostólica novia, me juzgo y me decepcionó. Es obvio que yo a ella también. ¿Por qué nos decepcionamos en pareja? ¿Por qué no puede ser siempre todo bonito? ¿Acaso no s

e ha mostrado tal y como es desde el principio? ¿No es la mujer de la que yo me he enamorado en realidad? Al principio hacemos la vista gorda y la inmensa mayoría hemos hecho por agradar y por mostramos mejores, lucir nuestras mejores plumas para conquistar a la mujer amada, incluso comportándonos de forma distinta a como actuamos normalmente, ente ndiendo que estamos dando lo mejor de nosotros mismos. ¿Qué pasa? Que así no hay congr uencia, y cuando vemos que nuestro modelo no encaja, con lo que estamos viendo, o con lo que esperamos de ella, o ella de nosotros, las cosas se empiezan a ir p oco a poco a la mierda. Entre tú que quieres dar lo mejor de ti, aunque no seas así en realidad, pero... Entiendes que tienes que hacer un extra para ganarla, y ell a que al principio me tiene idealizado, al cabo de un tiempo caes en la cuenta d e que realmente no nos conocéis de verdad. Ahora solamente me falta, ponerte a buscar un culpable y me das cuenta que... Mi ra, si me pones a buscar culpables vas a perder el tiempo. Esto pasa en todas la s casas y como no somos perfectos, tampoco somos congruentes al 100%, nadie es i nfalible. Tú por un lado al querer ser mejor, me has comportado de una forma disti nta, y quizás la hayas despistado, acostumbrándola a una forma de ser o aciertos det alles que me has currado, pero que en realidad no forman parte de mi verdadera f orma de ser. Ella solamente ha visto lo bueno de ti, mejor dicho, lo mejor que h as querido o que has podido sacar. La única solución es la de siempre: SER CONGRUENTE Y NO ESCONDER NI DISIMULAR mi VERDADERO COMPORTAMIENTO G USTE O NO GUSTE. Si no gusta, entonces se puede dar lugar a que salgan cosas com o: "Me siento decepcionada", "Esto no me lo esperaba de ti", "Desde hace cuanto que estás haciendo esto"... A lo mejor no hace falta llegar al reproche, pero seguro que si se me cambia la cara, o igual se le cambia a ella. Al final resulta que n o somos perfectos... Ni ella tampoco desde luego aunque me lo haya parecido al p rincipio, si... Ella se equivoca también. En este momento puedes actuar de dos for mas: callarte o hablar. Esto depende en gran medida de la autoestima que tengas y de lo que valores realmente mi bienestar, en cuanto veas algo que no me cuadra . Aquí no voy a ser ambiguo, este no es un libro para ella, lo es para mi y por es o mismo, vamos a verlo todo desde el punto de vista egoísta. EL CAMINO A LA PERDICIÓN: SILENCIO Y FINGIR QUE NO PASA NADA Eres libre de hacerlo, pero ¿estás seguro de que me va a compensar? Piensa que como decía mi abuela "Quien hace cesto, hace ciento". De igual que me mostraste exigent e a la hora de conocerla y elegirla, cuando aparece la primera dificultad o la p rimera decepción ¿vas a callarte? ¿Qué tienes miedo de perder aquí? Quien calla otorga y q uien no llora no mama. A lo mejor si no dices nada, no pasa nada porque nadie se queja. Ella lo vuelve a hacer ¿por qué? Porque precisamente no había pasado nada cuan do lo hizo por primera vez. Vuelve a hacerlo, una vez y otra y otra... El montón q ue llevas ya dentro por no haber verbalizado mi reclamo, se hace cada vez más gran de hasta que revientas. Entiendo que si tienes un mínimo de amor propio y ves que algo no me cuadra con lo que me han dicho al principio, lo vas a reclamar, ella seguro que lo haría. me lo voy a explicar en cuatro pasos viendo la secuencia típica del hombre casado: El primer paso, es hacer algo por ella de forma excepcional, algo que ella me pi de para agradarla. Tú decides que lo haces, porque me gusta verla feliz y porque t ampoco va a pasar nada, por hacerlo, es más seguro que ella así ya va a estar más cont enta y la siguiente me toca a ti. El segundo paso, es que en lo que has cedido de forma excepcional, me vas dando cuenta que vas cediendo de forma habitual y normal. Lo sigues viendo con agrado, pero me das cuenta que tu pareja no tiene tanta y buena memoria histórica para recompensarte, pero si en cambio la tiene para recordarte faltas. En cuanto me quejas por esta normalidad, porque quieres hacer otra cosa, ella me recuerda la falta o supuesta falta come tida para callarte la boca. El tercer paso, es que de lo habitual, se pasa a la norma, la costumbre o imposi ción: lo normal es que los domingos vayáis a casa de sus padres a comer y que no os

quedéis en casa cuando empezó siendo algo excepcional. Si no me apetece, ya no me re cuerda la falta, ya hay discusión, reclamo y reproche. El cuarto y último paso, es dar ya todo lo regalado por sentado, y avanzar más un es calón en la exigencia. Ella aumenta su exigencia y pide de nuevo otra cosa, que en principio nunca hubiera salido de ti, pero que resulta "La haría muy feliz". me v as dando cuenta que conforme van pasando los meses, cada vez la recompensa es más escasa y que apenas tienes feed-back... ¡Nunca parece ser suficiente! TEN EL VALOR SUFICIENTE PARA REHACER UNA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS Para este caso yo tengo una imagen, que realmente es la de mi padre, tal y como es ahora. Me pregunto a mi mismo si dentro de veinte años yo quiero estar igual y la respuesta es contundente: NO. Toda la confianza que tenías en ella puede pasar de cien a cero en un segundo, o bien puedes sentirte decepcionado porque ambos n o deseáis un mismo nivel de compromiso. A parte de conocerse y de ir identificando valores, para saber cuál relación estamos llevando, nos ha faltado un elemento impo rtante: LA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS. La declaración de principios es explícita, se da cuando le expresas abiertamente a m i pareja, o a mi potencial pareja cual es el tipo de relación que quieres llevar. Es el tipo de conversación que se debería tener para quitar cualquier ambigüedad o dud a dentro de la relación, para que las dos personas no vivan en realidades separada s. Puede llegar el día en que tú le preguntes a mi pareja o mi pareja me pregunte a mi "Pero... ¿Qué somos nosotros?" porque no sepa exactamente o no sepas tú a que atenerte . En momentos como estos, pueden verse diferencias de realidad individual muy ra dicales a tal nivel, que pueden acabar con la relación "Pero cariño... Yo creía que... ". Es importante, porque es básico para que los dos sepáis a que juego se está jugando, p uesto que se están exponiendo las bases y las cartas de la relación boca arriba. Cua ndo no se dialogan estas cosas, se tiende a dar por supuestas cuales son "las co ndiciones del contrato", ya que piensas que mi pareja y tú pensáis igual en todo y e sto no suele ser así. También una de las razones de esta ausencia de comunicación, es el MIEDO A PERDER EL ESTATUS QUE ESTÁIS DISFRUTANDO. Puedes temer que quizás la relación dependa de esos puntos que me quitan el sueño por la noche y temes que sí abres la boca, se pueda ir todo a la basura. Mal síntoma est e último, me lo digo por experiencia propia: SI NO VIVES LO QUE CREES, ACABARÁS CREY ENDO EN LO QUE VIVES, sería por decirlo de algún modo, vivir en una mentira y eso no es felicidad. En otras ocasiones hemos hablado de subcomunicar los valores que me resultan vit ales o básicos, sin los cuales no me realizarías como persona dentro de la relación. S ubcomunicar es una forma implícita de comunicarse, es un dar a entender algo por e l canal indirecto, como reflejar en un ejemplo ajeno, un acuerdo o un desacuerdo con una determinada situación, evitando una pregunta directa. Un ejemplo podría ser: "Me he enterado de que Manuel ha tenido que irse de casa de Carmen, porque ella le ha echado. Por lo visto le ha pillado tonteando con una del trabajo. Quizás Carmen se haya pasado, yo sé que Manuel la quiere de verdad, per o a veces hace demasiado el capullo". Aquí por ejemplo estarías dando a entender que tolerarías ese mismo comportamiento en pareja. Podemos malinterpretar o no saber realmente, cuáles son los valores esenciales de nuestra pareja, por no haber hecho esta declaración de forma clara al inicio de la relación, callarte por miedo, o por dar por hecho cosas que en el papel pueden en tenderse que funcionen por costumbre que mi pienses que todo el mundo piensa así, porque mis dos parejas anteriores pensaba de forma tal o forma cual... Nada de e sto tiene carácter de ley, los valores y prioridades para las personas son distint os y hay que aquilatar. 5.3. ESTO NO ES EL PARAÍSO Lo primero que hemos de introducir aquí es el concepto de BETAIZACIÓN: modificación de l comportamiento que va enmarcada en un contexto de relación estable, en la que la mujer intentará moldearte a su manera, una vez que esté interesada en mi como parej a potencial o quiera seguir manteniéndote como pareja actual. Esto lo hace a un ni

vel inconsciente, para asegurarse de que soy el mejor ejemplar que hay en el mer cado, es algo normal y natural y que va implícito en el contexto de una relación en el medio-largo plazo. Puedes entenderlo de forma que, realmente le sigues interesando para formar una familia, ser el padre de sus hijos y saber que estarás con ella durante un tiempo suficiente para poder planear un futuro conjunto en el largo plazo. No pretendem os en caso alguno, que entiendas este material como elemento de confrontación haci a mi pareja, sino como una forma de adaptarte y mejorar la relación con la mujer c on la que compartes mis afectos. La betaización es algo que se da de forma natural y por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es aceptar su existencia y no llevart e las manos a la cabeza, cuando empieces a ver los primeros síntomas. Vamos a empe zar con un ejemplo que quizás me suene mucho a comedia, o parodia... O me suene po r haberlo vivido: DE VUELTA A CASA DESPUÉS DEL TRABAJO Llegas de trabajar un día cualquiera y no ha sido mi mejor día precisamente. Son ya casi las 21:00 y por no apetecerte, no me apetece ni siquiera cenar, en el traba jo me han quitado hasta el hambre por el último encarguito que me ha caído en la mes a poco antes de irte con la excusa de "Esto tiene que estar para primera hora de mañana". Ves a mi mujer y no dices ni pío, no quieres echarle encima toda la bronca que me has llevado, me sientes cansado y lo único que quieres es desconectar. De repente me llama para ir poniendo la mesa. Perezosamente, me levantas y empie zas a poner las cosas: "¿Qué hay para cenar?" ... ¡Sorpresa! Una menestra y jamón de Yor k para picar, no es un menú de rey pero esta bien, estás cansado y lo único que quiere s ahora, es sentarte con ella, comentáis el día y os vais a la cama. La verdad es qu e es la mejor, por eso la quieres, a pesar de los pesares y de lo duro que haya sido el día ella está ahí. Quizás podría estar haciendo otras cosas, pero la realidad es que está ahí conmigo , en ese momento, sentados los dos mirando la TV con una manta encima. No habéis h ablado mucho, no hay ganas... Cuando ya se empiezan a cerrar los ojos le das un beso y le dices "¿Nos vamos a dormir?". Os levantáis y vais a la habitación, me metes en el baño a cepillarte los dientes y cu ando sales, la ves poniéndose su camisón delante del espejo. La pillas justo en el m omento que lo está dejando caer. Ese camisón me encanta, porque le llega justo por d ebajo del culete y me excita bastante. Le dices "¡Pero qué buena que estás!, la madre que me parió... En cuanto me descuides un segundo, me enteras... que me tengo much as ganas". Ella pone una mueca medio riéndose "Anda tonto ... ¡que me tienes muy vis ta!". Piensas para mi mismo, que no sabe lo que dice ¿Muy vista? "Pero si por lo m enos hace ya dos semanas que nada de nada...". Os metéis en la cama, os dais un beso de buenas noches, mi pones cara de niño bueno. .. La mejor que me sale y haces por prolongar el beso mientras adelantas mi cuer po para acercarte más a ella. Le tienes unas ganas que no me las puedes aguantar, vas a rodearla con un abrazo y se echa hacia detrás quitándose, poniendo vacío "No... hoy no, estoy cansada... vamos a dormir anda". me da un besito rápido en la boca m ientras me acaricia la cara, antes de terminar de retroceder. Con el "Hoy no" en realidad quiere decir "Hoy tampoco", porque ya lo has intentando en las últimas d os semanas y se ha quitado siempre. Además piensas "Yo también estoy cansado... pero me pueden más las ganas que el cansancio". Con una frialdad pasmosa, se da la vue lta y se arropa, mientras tú observas incrédulo como lo hace, sin ni siquiera mirar atrás. No me puedes dormir y empiezas a pensar "¿Para esto me he casado yo?" "¿Para esto me tiro todo el día trabajando?" "Se ha dado la vuelta sin más... ¿será posible? Y hoy no le toca, faltan dos semanas" "¡Yo también estoy cansado, joder!". Empiezas entonces a dialogar con mi hombre beta interior y a preguntarte qué es lo que haces mal. Em piezas a recapitular y no caes, incluso me empiezas a plantear que le haya podid o ofender algo de lo que has hecho o has dicho, cuando has entrado por la puerta . Piensas y piensas... Y no caes ¿Sabes qué es lo que pasa? Efectivamente no has hecho nada malo cuando has entrado, mi er ror se remonta varios meses atrás, incluso me atrevería a decir años.

Pues que resulta que una vez, hace ya mucho tiempo me acercaste a ella en la mis ma actitud y ella respondió: "Si me portas bien de aquí al sábado, me lo pensaré". Acept aste esa primera condición con inocencia y confianza y sin saberlo, empezaste a po nerle un precio a mi vida sexual. En cierta forma pudiste pensar que si efectiva mente me empezabas a portar bien, el tema del sexo dejaría de darte quebraderos de cabeza y que así podrías hacerlo con ella, siempre que me apeteciera. La cuestión es que... ¿Quién ha dicho que antes de este momento me hayas portado mal? Ella me está imponiendo esa condición pero... ¿Tú le has impuesto alguna condición a ella? ¿Acaso le has "cobrado" alguna vez un precio por darle placer en la cama? Que yo sepa, el sexo nos gusta a todos, hombres y mujeres, que nosotros en apariencia p ensemos más en ello (si, en apariencia, vosotras pensáis tanto en el sexo como nosot ros pero se os nota menos) no quiere decir que a ella le cueste un esfuerzo extr a acostarse conmigo. Se plenamente consciente de que cuando tienes sexo con mi p areja ella no me está haciendo ningún favor, lo hacéis porque os gusta y punto. No me vas a decir ahora que cuando a ella le apetece mi me pones remolón, o me haces el difícil, ella para eso tiene más aguante que tú. No caigas en esa trampa, date cuenta que de esta forma ella se convierte en la c ontroladora de lo que pase en la cama, en el momento que mi subordinas mis neces idades sexuales a una pauta o a una condición y ella ve que le da resultado, para obtener bienes y servicios de mi parte, poco a poco va a ir queriendo ganar más. ¿Cómo va a poder ella ganar más? Pues subiendo el precio de compra poco a poco, para qu e tampoco me des mucha cuenta de que me está manipulando sexualmente. Al cabo de u nos meses, vas a notar que cada vez lo haces menos, estas de peor humor y que el la va volviéndose poco a poco más exigente. Cuando hayan pasado unos años, me darás cuenta de que solo haces el amor con ella tr es o cuatro veces al año y porque se empeña en que las vacaciones las tenéis que pasar con su madre en el pueblo, o porque quiere comprarse algo, o porque simplemente le apetece ver como le suplicas, sino, nada de nada. ¡Si, si, si!... La mujer de la que estás enamorado puede ejercer conmigo esta manipulación, simplemente para no aburrirse y porque ve que así, obtiene siempre lo que quiere. Cuando ya no le suponga el más mínimo reto conseguir algo de mi y su precio de compr a haya subido hasta mi máxima degradación como hombre, probablemente se olvidará de qu e soy su marido y me tratará como una simple tarjeta de crédito, que siempre paga y nunca se queja. Si hay algo que me gusta es enterarme de lo que hablan las mujeres, y cuando veo a un grupo de mujeres juntas, discretamente siempre arrimo el oído ... Así se apren de mucho, ya que cuando se encuentran en su salsa, se comportan tal y como son s in máscaras. En la hora de la comida y en los descansos he llegado a escuchar cosa s como: "Pues lo lleva claro conmigo, sino me lleva a Lanzarote, le corto el gri fo" "A ver si me quedo embarazada ya de una vez, y le saco el coche con el prete xto de que no debería ir andando a ningún sitio" "¡Nos vamos a comparar la casa cerca de donde viven mis padres si o si! ... Y si no, que se vaya preparando...". Además estas sentencias, las pronunciaban mujeres trabajadoras, con carrera universita ria e hipotéticamente independientes, desde luego para nada amas de casa que se pa san todo el día encerradas... No, desde luego que no. Seamos todos un poquito más inteligentes y no paguemos un precio por algo que damo s gratuitamente y de forma libre. Le gusta a ella y me gusta a mi y recuerda: NO me ESTÁN HACIENDO NINGÚN FAVOR. Ella sabe que la quieres y que harías cualquier cosa por ella, pero no le dejes convertir el sexo en moneda de cambio, porque si lo c onsientes, puedes estar seguro de que lo hará. En la pareja sois los dos, los que debéis salir ganando, para eso estáis juntos. Si uno gana y otro ha de renunciar a a lgo para que el otro siga ganando se rompe la igualdad y el equilibrio. Una vez que ya se ha entrado en esta dinámica es difícil salir, sobre todo porque ya le has acostumbrado a ella a obtener bienes y servicios de tal forma. En realidad es un periodo de aprendizaje y cada uno acaba funcionando de la forma en que le parec e más eficaz. Si me pretenden imponer una condición de este tipo, para ponerle precio a mi vida sexual, en vez de pensar con "el cerebro de abajo", piensa con la cabeza: mi LIB

ERTAD ESTA EN JUEGO. Para poder hablar acerca de cuales serían las actitudes y respuestas adecuadas, an te los intentos de nuestras amadas mujeres por amoldamos a su imagen y semejanza , algo natural en todas las relaciones, hemos de diferenciar al menos dos contex tos dentro de las posibles modalidades que afectan a las relaciones estables hom bre-mujer. Hablaremos de la diferencia entre el soltero y el casado, ya que el n ivel de compromiso social y familiar es distinto, siendo distinto también el marge n de maniobra que tenemos para ambos estados: BETAIZACIÓN PARA SOLTEROS COMO ELLA me PIDE LAS COSAS: Vamos a empezar con algo sencillo, sentencias que s eguramente nos han dicho más de una vez estando en pareja, acerca de formas sutile s de pedimos que hagamos algo concreto, con un gancho implícito de culpa, responsa bilidad o capricho, de forma que, si no llevamos a cabo la petición, ella pretenda que sintamos que la hemos fallado: "Hazlo por mi" "¿Lo harías por mi?" "Me haría muy feliz que..." "Como hombre deberías ..." "Si me quisieras de verdad, deberías hacer. .." "No hace falta que me diga, que lo mejor para nosotros sería...". Fíjate que en todas estas sentencias, existe un patrón común en referencia al uso del condicional, ya que si me lo pidiera directamente, sería una orden directa y podría encender mis alarmas, utiliza el nosotros para darte a entender que a mi me conv iene tanto o más que a ella, realizar una determinada labor. También me da a entende r que le puedes fallar como hombre, o cuestionar mi hombría si no haces lo ella pi de de una forma sutil. En este momento, lo primero que has de saber, es que mi hombría no depende de lo q ue hagas o de lo que dejes de hacer. mi soy hombre, respiras, me mueves y hablas como hombre, desde que naciste, son mis genes y lo seguirás siendo hasta el día en el que mueras, es algo inmutable en ti. Esto es lo que has de tener claro, al me nos desde ahora, por si creías o me habían hecho creer, que mi valor o calidad como hombre, está en función de la satisfacción de ciertas conductas ajenas a mi persona. Ahora y ya que formas parte de una pareja, antes de mover un solo dedo piensa si verdaderamente esa petición os alimenta a los dos, o es algo que simplemente me p ide para probarte y que cedas. En realidad esta disyuntiva no deberías ni planteártela, puest o que cuando das algo en pareja lo haces porque realmente quieres hacerlo, lo ha ces de forma libre y lo más importante: LO HACES PORQUE QUIERES, no porque me haya sido impuesta condición alguna. En el momento en que comiences a actuar o a cumplir las peticiones que me hace, desde el marco de agradarla solo a ella, pasando por evitar la culpa, pasando po r el "no soy lo suficientemente hombre", pasando por una demanda suya, etc. Tend rás la sensación de haber ganado su aprobación inmediata y me parecerá que todo está bien. En cambio, ella verá que pidiéndote las cosas utilizando este método de culpa o de "s i no lo haces me vas a fallar", le da resultado. ¿Qué pasará? Si mi ves que me funcion a algo, sigues utilizándolo, por lo tanto, si para ella esta es la forma más eficaz de salirse con la suya, la seguirá utilizando cada vez más. La solución es, que ella ha de ver que pidiéndote las cosas de una forma más honesta y de forma justa, va a conseguir lo que quiere, respetándote y al igual que tú la pre mias a ella, ella me premie a ti. No ha de premiarte de una forma similar, pero si equivalente. Aquí tenéis que salir ganado los dos, es así de fácil. Si me hace estas peticiones "con truco" simplemente, no accedas, no me subyugues a este chantaje emocional y responde con un simple: "Si quieres algo, pídemelo correctamente y por favor, o ¿acaso no me enseñaron de pequeña que las cosas se piden por favor y que des pués se dan las gracias?" "Si me lo pides correctamente, empezaremos a hablar". En el momento que le respondas de esta manera, ella verá que no entras en el juego del chantaje y o bien, cambia de registro a la hora de pedirte las cosas, o bie n no obtendrá de mi aquello que está pidiendo. De todas formas, ella son listas y lo que les cuenta es conseguir lo que quieren, así que si ha de adaptarse, lo hará por que verá que le da buenos resultados y que tú estarás encantado de ayudarla, siempre q ue haga falta cuando se dirija a mi de una forma más transparente. COMO ELLA SE DIRIGE A TI: Pongamos unos ejemplos típicos o tópicos "Corazón" "Cariño" o

cualquier forma familiar que ella utilice para llamarte. Probablemente ya estés acostumbrado, quizás también use un diminutivo de mi nombre o una forma de llamarte que solo utilice ella de forma exclusiva conmigo. Estas formas de nombrarte son particulares, exclusivas y no diré que malintencionadas, en ningún momento tienen po rque serlo. De igual forma que mi a ella le puedes llamar "princesa", "pichoncit o", "cosita", etc. Ella me puede corresponder. ¿Qué pasa con el uso de estos apelativos? Crean una exclusividad que por un lado ind ican pertenencia (a esto voy), pero por otro lado, en determinadas circunstancia s, o en público, o ante su familia, o ante mi familia, o ante mis amigos pueden se r utilizados "en mi contra". Con el paso del tiempo, estos apelativos cariñosos pu eden ser utilizados para callarte y que no me quejes: "gruñón", "quejica", "flojo", "tontín", "celosillo", "pelusilla" o tales otros. La cuestión es que si ella ve que estos apelativos me suponen una dificultad en públ ico, estará encantada de usarlos cariñosamente conmigo para demostrarle a todos mis amigos que soy su mascota. Puedes hacer dos cosas: obviarlos o ignorarlos, pero en el momento que me piques, ella ya va a saber como me tendrá que llamarte la próxi ma vez para ponerte en evidencia delante de alguien. Puedes también jugar y devolv erle el apelativo con su nombre, o aplicarle un nombre similar de forma que la p ertenencia sea mutua y jugar, puedes divertirte haciéndolo. Vamos a hablar ahora de lo que es entrar en faltas de respeto, que en primera in stancia no tienen porqué resultar aparentes. Dices cualquier cosa y ella responde "Si es que pareces tonto", "Tienes ideas de bombero retirado", "¿Eso me lo ha dich o mi amigo Manolito" o "Machista" (esto último basta que me lo suelten cuando no s e salgan con la suya o hagas un comentario que no le guste, no quiere decir que lo seas). Si pasas estos apelativos por alto, es más que probable que se acostumbr e a usarlos cada vez más y que vayan aumentando en gravedad, minando de esta forma , poco a poco, el respeto por ti. Lo malo sería a que me acostumbres a que me llamara directamente por un insulto o faltándote el respeto. Esto que comento, no es extraño, es más, lo he visto de primera mano en mi casa desde pequeño, lo he visto en las novias de mis mejores amigos y en la mayoría de las mujeres con las que he compartido una parte de mi vida y por cierto, nunca he estado casado. El caso es que no has de pasar una falta de respeto por alto, esto es como la ley del embudo. Si ves que me lo ha faltado, no dudes en a percibirla por ello por si se le olvida como me llamas y como ha de llamar mi at ención, siempre de forma correcta. EL REPROCHE, EL ULTIMÁTUM Y LA AMENAZA: Mi abuelo paterno, hacía enfadar a mi abuela porque ella le daba alguna orden directa. El hacía lo que le daba la real gana y decía en voz alta para que mi abuela le oyera: "Las mujeres son leonas, unas buena s, otras malas, unas fieras y otras mansas ... pero todas leonas". La cuestión es que este patriarcado de postguerra, a día de hoy podría funcionar con mi abuela, per o no con una mujer soltera, trabajadora e independiente, que teniendo novio a día de hoy, sigue teniendo sus opciones, afortunadamente y como es natural, hoy la i dea de "aguantar por costumbre, por tradición cristiana, o por imposición establecid a" está descartada. La mujer de hoy, no tiene ese tipo de barreras o limitaciones de nuestros abuelo s. Es más, si no se sale con la suya a la primera, querrá salirse con la suya a la s egunda o a la tercera ... o a la enésima, pero se querrá salir con la suya y no tien e porqué renunciar a nada. Si no consigue lo que quiere por un medio, lo intentará p or otro antes que perder la oportunidad de obtener un beneficio. En el caso que no le salga la vía indirecta, o el chantaje, incluso la petición directa o el reproc he (este último lo emplea justo antes que el ultimátum), empleará el ultimátum o la amen aza. Esta forma de querer salirse con la suya, supone una imposición directa y unívoca a su pareja, que en el caso de que este no haga lo que ella diga, o no cumpla la c ondición que ella imponga, puede perder un bienestar dentro de la pareja, o simple mente, perder la pareja. Intentar dialogar en este punto, tiene el mismo riesgo que negociar con terroristas y han de recibir el mismo tratamiento que los mismo

s. La amenaza es violencia verbal, y en el momento que se cede ante una amenaza, el la sabrá que ahora ese es el camino más corto para obtener lo que quiere. Se olvidará de pedirte las cosas correctamente y su tono se volverá cada vez más exigente. Si no cae a la primera petición, lo segundo será ya una amenaza: "Si no dejas de salir co n mis amigos, me corto el grifo", "O vamos a comer a casa de mis padres o ya veremos si ves el fútbol", " O haces lo que me digo, o le digo a todos mis amigos que la tienes pequeña", etc. Desde luego hay amenazas más graves, pero esas son más materia de casados. Puede que la cuerda, llegue a tensarse tanto, que ella por fin se canse. Cuando vea que es imposible sacarte algo vía amenaza tendrá que plantearse, si de verdad le compensa seguir esforzándose tanto en obtener lo que quizás a otro podría sacarle con un chasquido de los dedos, una sonrisa o una noche en la cama. En el momento en que una mujer, siendo esta mi novia, mi pareja, mi amiga o lo que sea, opta por la amenaza, es que ya no dispone de más recursos para llevarte a su terreno y seg uir moldeándote. Es un punto de ruptura o inflexión, en el que puede llegar a perder te el respeto totalmente si cedes. En cambio, si no cedes a lo mejor la pierdes, pero ... ¿Te merece la pena estar con alguien que no me respeta? Honestamente, de sde luego que no. BETAIZACIÓN PARA CASADOS COMO ELLA me PIDE LAS COSAS: El matrimonio ofrece una nueva perspectiva de la pa reja, como es obvio. De repente, una sensación de relajación me invade cada vez que ella me pide algo. No sé por qué razón, pero ya me esperas que el tono de pedirte las cosas será muy diferente al que tenía cuando sólo erais novios. A diferencia de lo que ocurre cuando mi estado es la maravillosa soltería, ahora n o me van a sugerir las cosas para que las hagas de manera espontánea para agradarl e a ella; me lo van a pedir de forma directa, es más, casi se podría decir que me la s van a ordenar. Pero, aunque esto parezca una clara desventaja, no lo veas así po r una razón muy sencilla: de la misma manera que ella no tiene necesidad de "suger ir", tampoco tú tienes la necesidad de "ganártela" haciendo la acción que ella "propon e" para que las cosas vayan sobre ruedas. En otras palabras; no tienes por qué ser sumiso a estas alturas. Un claro ejemplo de cómo cambia su actitud en este sentido: el primer año de novios, paseábamos por un centro comercial, de camino al cine. Nos paramos en un escapara te donde había un bolso que le llamó la atención. Huy, qué bolso más original, verdad? Sí, no está mal. Pero será carísimo; en estas tiendas no hay quien compre... Es cierto. Seguro que el cualquier tienda del centro lo encuentras más bar ato. Bueno, a ver si para Reyes me lo puedo comprar. Ya está todo hecho. Ya me ha dejado claro el bolso que le haría mucha ilusión tener y que no se puede permitir (MENTIRA, se gasta más en cremas y perfumes a diario). Co mo decía, la diferencia está en que al día siguiente, por la mañana, me diriges a ese lo cal, y compras el bolso para dárselo esa misma tarde, durante una cena romántica que minuciosamente has preparado en un buen restaurante. Ya sabes que esa noche "ha y temita"... y no falla. Si cenas bien, le das el bolso y tienes un hotelito res ervado (en su defecto, un coche amplio y la Casa de Campo cerca), me aseguro que no me va a poner pegas para que tengáis una apasionada noche loca. Ahora veamos lo que ocurre con la misma situación, después del "sí, quiero" Me encanta ese bolso. Si tienes 40.000, no me jodas. Ya, pero a ver si tienes un detalle y me lo regalas, que no me regalaste nada el día de los enamorados. Sí. me regalé una colonia. Pero eso no es un regalo; es lo que compra todo el mundo, nada original que salga de ti. Por una cosa que me pido y que me gusta... Y lo que pasa es que tendrás morros hasta que el bolso llegue a casa. Supongamos q

ue llega. No hace falta decir que lo compras sin ninguna gana porque, además, segu ro que el bolso me horroriza Y ELLA LO SABE (de novios, para ella sería muy import ante que el bolso fuera del agrado de los dos. Ahora eso no es importante). Buen o, pues ya que has hecho el esfuerzo de comprar el bolso... qué menos que pedir (implorar, suplicar) una no checita "movidita" después de varios días, meses, sin catarlo, verdad? Pues la respu esta que más fácilmente me puedes encontrar es: "hoy estoy cansada, cariño, pero me pr ometo que este fin de semana nos pegamos un homenaje tú y yo...". Por supuesto, ol vídate. El fin de semana ya tiene el bolso más que estrenado y se le ha olvidado por completo que se lo compraste tú... ni hablar de la promesa (eso se le olvidó al día s iguiente). COMO ELLA SE DIRIGE A TI: Ahora me tienes que acostumbrar a que palabras como "c orazón", "cariño", "pichurrito" y todas esas mariconadas SÓLO van a salir de su boca c uando accedes a sus deseos o chantajes, obviamente para autoconvencerse ella mis ma de que lo que ha hecho, "exigiéndote" que hagas algo, no se pueda considerar co mo una barbaridad o abuso de su situación de mujer. Ante esto, casi todo lo que antes eran sugerencias por el bien de ambos se trans forman en órdenes en su propio beneficio. También puede pasar que me digan que lo ti enes que hacer POR mi PROPIO BIEN, y eso es mucho más divertido. Hay que ir a casa de Pepito, que he dicho que iríamos a tomar algo porque hace mucho que no nos vemos. Pero si he quedado con mis amigos para dar un paseo en moto... Claro, la dichosa moto. Ya, lo de hacer vida familiar no va conmigo, ver dad? (aquí se omite, por razones evidentes, que me has levantado a hacer la compra , que has pasado el día anterior entero en casa de su madre, que has llegado del t rabajo todos los días y directamente has bañado a los niños, les has dado la cena y lo s has acostado... pero debe ser que eso no es parte de la vida en familia a la q ue ella hace referencia). Ahora depende de mi lo de suspender el paseo en moto, lo cual me vendrá muy bien p ara recordarle que me había prometido un homenaje hace unos días o "sugerir" que vay a a casa de Pepito ella sola con los niños (lo cual aconsejo) y que, después de mi p aseo en moto, irás a recogerlos (ahí sí, olvídate del homenaje). EL REPROCHE, EL ULTIMÁTUM Y LA AMENAZA: Ante estas situaciones puedes actuar de mu chas maneras, pero verás que no tienes tampoco mucha opción; o lo haces o no lo hace s. El término medio es muy difícil de conseguir, pero no imposible. Muchos habremos escuchado lo de "si me portas bien, esta noche me doy una sorpre sita". Con eso hay que acabar, YA. Es indudable, y de todos conocido, que mi muj er siempre va a pensar que cuando se acuesta conmigo me está premiando. No pasa de novios. De novios estáis los dos más salidos que el pico de una mesa, buscando los momentos y rincones de donde sea para poder daros unos achuchones. Es cuando pon es de moda los fines de semana a casas rurales, las vacaciones en puentes, Seman a Santa, Verano... cualquier ocasión es buena para salir de casa, y lo único que imp orta es que el hotel esté bien (porque es donde más tiempo vas a pasar). Luego, la c osa cambia. Ahora, acostarse conmigo me lo tienes que currar, porque ELLA ES SUP ERIOR. Ella decide cuándo y dónde y cómo. Por eso, lo único que tienes que hacer es demo strarla que el premio es para los dos, no sólo para ti. No hay nada mejor que el diálogo para convencer a una mujer de cualquier cosa. Y s i es un diálogo que le deje pensativa, mucho mejor. ¿Os imagináis que le decís que es un a mala amante y que no queréis acostaros más con ella PORQUE NO DISFRUTÁIS? ¿Qué creéis que pasaría? No pasaría NADA. Es lo mejor, pero sabiendo cómo hacerlo. Tu mujer da por hecho que soy tú el que debe esforzarse en la cama, que ella ya lo tiene todo ganado porque se supone que tú deseas hacerlo todos los días y ella pued e aguantar meses sin rozarte. Pero eso es falso. Disfruta tanto como tú, pero hace rlo todos los días es ponerse en una situación de igualdad que no les viene nada bie n para poder manipularte a lo largo de la convivencia. Por eso han inventado la famosa frase "si me portas bien, esta noche me doy una sorpresita", o lo que es lo mismo, me LO TIENES QUE GANAR. Os invito a que probéis lo siguiente, si perteneces al grupo de los que se lo están

ganando día a día. me sientas una noche a charlar con ella (tranquilo, con buena car a) y le dices: "mira, cariño, quiero hacerte una pregunta. ¿A mi me sentaría mal si me fuese una noche con una prostituta? No hablo de tener una amante, ni de encariñar me con nadie. Hablo sólo de satisfacer mis deseos y necesidades sexuales, porque c reo que conmigo no lo voy a conseguir. A mí me encantaría poder hacer el amor conmigo todos los días, porque lo necesito, pero no veo que para mi sea prioritario, ni siquiera satisfactorio des de el momento que parece que me lo tengo que ganar. Y eso no debe ser así. Yo proc uro hacerte disfrutar con el sexo. No sé hacerlo mejor. Pero lo que está claro es qu e no puedo resignarme, con mi edad, a que tengo que renunciar al sexo porque a m i no me apetece nunca hacerlo (ojo, aquí puedes aprovechar y meter otra frase tipo "no me puedo resignar a que nunca me van a hacer una felación, o que nunca voy a disfrutar de mis fetiches favoritos - medias, ligueros, cuerdas... -). Insisto e n que no necesito a otra mujer, pero sí necesito cubrir esa carencia que tengo en este momento de mi vida". Acabas de destrozar sus esquemas. No hay nada peor en el mundo que a una mujer l e digan que no vale para algo. Imagínate, le acabas de decir que no es capaz de sa tisfacerte en lo más básico; en el sexo. En algo para lo que no hace falta tener una carrera universitaria, ni ser más inteligente... tan sólo necesita abrirse de piern as y no vale ni para eso. Evidentemente, no se lo has dicho de esa manera (Dios me libre), pero es lo que se va a quedar procesando después de esa conversación. Añade, sin miedo;"... de verdad, sólo que me hagan una mamada... que ya no sé lo que e s eso ni quiero pensar que, porque vivo conmigo, nunca más me lo van a hacer. De v erdad, ¿a mi me importaría, sabiendo que no habrá amor de por medio con una profesiona l?. me lo quiero contar así, tranquilamente y con ánimo de solucionar un problema qu e para mí es grave, y porque me quiero y no sería capaz de irme con otra por lo típico de que lo que no tienes en casa lo buscas fuera... yo no soy así y quiero encontr ar todo en casa, para eso me casé conmigo". Así, a simple vista, os puede parecer una burrada pero, lejos de enfadarse conmigo , pensará sobre el tema y, aunque no me diga nada, no pasarán más de dos días sin que me espere con el liguero, el látigo y la capucha en el dormitorio. No cedas ante la amenaza. No cedas ante el "si me portas bien...", porque todo e so es mentira, y ellas lo saben. Hazte valer. Ella me necesita tanto como tú a ell a, pero su subconsciente no les deja verlo y necesitan un poquito de ayuda. Un s ustito así, me aseguro, les hace abrir los ojos, pues es impensable para cualquier mujer que una "cualquiera" pueda dar a s u pareja algo que ella no. 5.4. INFIDELIDAD O AUTOENGAÑO "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra" palabras de Jesús en el Evan gelio de Juan, cuando los fariseos le piden que juzgue a una mujer a la que han sorprendido en flagrante adulterio. Con esto quiere decir que no es que se sospe chara que la mujer pudiera haber cometido adulterio, sino que realmente había sido sorprendida en esa situación, siendo infiel a su marido. La reacción aquí de Jesús es b astante aleccionadora... ¿Por qué? No es que me quiera meter en la cabeza la doctrin a católica, pero fíjate en que Él no pierde el tiempo con estos menesteres. Cuando nin guno de los presentes se atreve a arrojar una piedra a la mujer, mientras se van marchando uno tras otro, se limita a decirle "¿Nadie me ha condenado? Yo tampoco me condeno; ve en paz y no peques más". Y aquí se termina toda la discordia. Un momento antes, le habían pedido que juzgara, para autorizar el castigo: muerte por lapidación tal y como dictaba la Ley Judía. Bueno supongo que si has nacido ya c omo un santo, creas o no creas, este texto no me tocará lo más mínimo. A día de hoy desd e luego, lo que podríamos entender hoy por "Santo" escasea si es que queda alguno vivo... ¿Es algo condenable? ¿Es reprochable? ¿Realmente afecta tanto a una relación? Al guien que lo hace lo justificará, y a quien supuestamente han engañado, se sentirá dol ido. Seamos realistas, por mucho que relativices, siempre lo vas a ver como una traición... A nadie le gusta que le sean infiel, pero pensándolo fríamente... A ver si me puedes decir ¿Qué me quita o qué me pone realmente una infidelidad? Pues creo que se sigue siendo la misma persona, antes y después, aunque eso si... Quizás se me que

de cara de tonto durante un tiempo, pero nadie se muere por ello. La infidelidad es sinónimo de justificación, ya que cuando se practica, el sujeto si empre la justifica de alguna manera, ha de racionalizarla antes de asumirla, ya que a día de hoy sigue sin ser un comportamiento bien visto en la sociedad, lo que no quiere decir que sea algo infrecuente. Bueno, sin paños calientes, es algo frecuente aunque todo el mundo di ga que no o mire para otro lado. ¿Por qué pasa esto? Haya sido Adán o haya sido Eva, la infidelidad nace de una descompensación entre amb os, de un desfase en las necesidades de uno u otro. Este desfase, está basado en l as necesidades y en los deseos que entiendes que me quedan por cubrir y que no h as tenido el valor suficiente para comunicarle a mi pareja mediante una declarac ión de principios, o no le has dicho directamente lo que querías realmente por miedo a perderla estabilidad de la relación, o simplemente por miedo a perder lo que ya tienes. Si este no es el caso, y lo has hecho simplemente para apuntarte un tan to al marcador, es que quizás no quieras realmente exclusividad de pareja y no qui eras una relación estable. Pero... Si mucha la gente lo hace ¿No? Pues si, no sabes hasta que punto. Ellas, c uando quieren y ellos, en cuanto tienen una oportunidad y no hay nadie alrededor mirando, por poner un tópico. ¿Puedo generalizar en cuanto a esto? Me gustaría decir que si, pero ni todas las mujeres son putas, ni todos los hombres cabrones. Por el momento, si que me gustaría que éste dejase ya de ser un tema tabú, aunque cada vez lo va siendo menos, pero los números reconocidos según los casos con los que me voy encontrando en mis sesiones de orientación, no son suficientes para poder general izar. Por donde si que podemos empezar y en este caso si que podemos hacer ley, es por el tema de los celos y la escasez, ya que son el motivo principal para qu e la mujer de mi vida me sea infiel, a parte de la ausencia de amor. LOS CELOS, CUNA DE LA INFIDELIDAD Se conocieron una noche de marcha en el madrileño barrio de La Latina, ella muy gu apa y muy de hoy. Él además de guapo, encantador. Después de algún regate que otro, por parte de ella empezaron a salir. Cuando me digo que ella es muy de hoy, es que l a pareja no es el centro del universo. Si ve un chico que le gusta, se pone en e l mostrador de venta y juega. Él, por el contrario no ha tenido muchas relaciones, ya que no es un hombre de rollos de una noche y no está acostumbrado a alternar c on varias mujeres. Ella en cambio si está acostumbrada a picotear, no se quiere pe rder nada, pero como empezaron a salir juntos, ambos se intentaron acomodar el u no al otro. Ni que decir tiene que ella es mucho más abierta, participativa y social que él, no se pierde una. Para mi ambos son ejemplos clarísimos de MOSTRADOR y CANDADO respec tivamente. Después de un tiempo saliendo y prácticamente conviviendo juntos. Cada un o en su casa, pero pasando tiempos continuados en la casa del otro, en especial los fines de semana. A raíz de la convivencia, él pudo comprobar efectivamente que e lla tiene un sentido de libertad individual mucho más amplio que el suyo y empezar on los roces por los malditos celos, por las salidas con las amigas, por su form a de vestir para llamar la atención, por llegar a casa más tarde que él cuando él salía, e tc. Justo después de esto, empezó con la competencia directa con ella, o sea y para que me entiendas mejor, se volvió reactivo y celoso. Si ella volvía a las 04:00H de la m adrugada, el volvía a las 05:00H; si ella tenía cena con las amigas, el tenía cena y c opas; si el veía que la abordaba un chico cuando salían en grupo, el se ponía a ligar con otra, etc. A la par se iba volviendo cada vez más controlador, precisamente pa ra "aguantarle el ritmo a ella", estaba siempre pendiente de su calendario de ac tividades. A ella, no se le había pasado ni por un momento la idea de serle infiel como tal. Pero nuestro amigo con ese comportamiento celoso, controlador y desconfiado, ind ujo en la mente de ella esta idea por primera vez. De forma que cada vez que ell a salía, lo hacía a "reventar". Cuanta más presión, más ganas de reventar, y tanto que "si me estás poniendo los cuernos" tanto "no salgas así"... Que al final la única idea qu e tenía ella en la cabeza cada vez que salía era respirar y olvidarse, hasta que lo

normal era que cada vez que ella saliera con sus amigas, terminara la noche con alguien distinto. ¿Dónde queda aquí el amor y el encanto? "Si, he sido infiel cuando n o he estado enamorada" en palabras de una muy buena amiga. En el caso de la muje r, podemos confirmar infidelidad emocional, con esto creo que queda todo claro, no hace falta buscarle tres pies al gato. El hombre celoso, suele creer que su mujer le es infiel, pero os aseguro que he podido comprobar, suele ser justo al revés: La mujer es cada vez más propensa a ser infiel, cuando más ahoga o más controlador y celoso es el hombre. No falla. Si no me lo he dicho antes, me lo digo ahora: Piensa en ella como en un espejo, puesto q ue ella actuará o sentirá según tu la guíes. Si me muestras inseguro, celoso y controlador, ella lo reflejará y me dará m otivos para que lo seas. Si soy seguro, tienes aplomo, calma, liderazgo, ella lo reflejará para bien y me devolverá esa misma congruencia. No es frecuente que una m ujer sea infiel a un hombre seguro de sí mismo, capaz y confiado. Cuando un hombre se muestra celoso, escaso y controlador, tiene muchas más papeletas para ganar en el sorteo de los cuernos, es así de simple. La mejor actitud es desterrar los cel os y la inseguridad, ya que son como una píldora cuyos efectos secundarios son una probable infidelidad, insisto... He dicho probable, como tentación ahí está, pero la úl tima palabra la tiene la persona. EVA SE DEJA LLEVAR, MIENTRAS ADÁN LO CALCULA PRIMERO Normalmente, al pensar con lógica, el hombre infiel a menos que le pillen, suele s entirse responsable de sus actos emocionalmente hablando, después de haberlos just ificado. Este es el proceso mental del hombre infiel: PRIMERO LO RACIONALIZO, LO JUSTIFICO Y POR ÚLTIMO LO HAGO. En el caso de la mujer es justo en sentido contra rio, quédate con esto. Ella es un espejo de mi estado interno y actuará como tal según mis señales ¿Evitar la infidelidad? Nunca lo intentes, nada más poner ese concepto en escena a través de los celos, de sospechas o de reproches, estás abriendo las puert as de par en par, a que aparezca de verdad. A una mujer puedes pedirle muchas co sas, menos dos: QUE SEA ALTRUISTA CONTIGO Y QUE SEA RESPONSABLE DE SUS ACTOS. Es ta última, la de ser responsable de sus actos en lo que emociones, afectos y amor se refiere, pensando desde una mente lógica nunca lo vas a entender. Por decirlo e n pocas palabras, Eva se lo encuentra por el camino, mientras que Adán necesita pr emeditarlo para que ocurra. Voy a contarte a continuación una historia vivida por mi para ilustrar estas diferencias... Ya habíamos roto el hielo, se trataba si no me equivoco, de la segunda vez que nos veíamos cuando esto pasó. La primera vez habíamos quedado en un parada de autobús y ya tuve la sensación de que ella me iba a cambiar la vida, esa fue mi primera percepc ión. Deseaba conocerla a toda costa, me sentía bien con ella, confiaba en ella y me gustaba saber que estaba al otro lado del teléfono, aunque la cosa no debía pasar de ahí, éramos amigos y la recuerdo como una época muy bonita. Aunque ella se mostraba d istante y esquiva en persona, por teléfono era mucho más cálida. Mentiría si dijera que no pensaba en ella a menudo. Hacía ya tiempo que quería quedar con ella, pero por unas cosas u otras no coincidíamo s. Dio la casualidad que en el ayuntamiento donde trabajaba me dieron el día libre , y le propuse quedar para comer. Obviamente si mi pareja se enteraba que yo había quedado con ella para comer, para cenar o para cualquier cosa, no le hubiese gu stado lo más mínimo. La casualidad quiso que además las dos vivieran por la misma zona , por lo que tenía que quedar con ella fuera de la zona común entre ella y mi pareja . Ese mismo día, mi novia tenía una entrevista de trabajo que no sabía cuanto tiempo le iba a ocupar, por lo que en principio tenía un margen de maniobra de tiempo. Siend o realista, sabía que no pasaría absolutamente nada,pero me atornillaba por dentro l a idea de que si pudiera pasar. He de decir que su comportamiento en todo moment o fue correcto, pero me interrogaba el que los dos quedáramos en esa situación tan d elicada, al menos para mi, casi a escondidas y que ella accediera a ello. Pasamos una tarde muy normalita, hablando de todo un poco, tomando café, paseando. .. Hasta que llegó la hora de despedirse. La acompañé hasta el intercambiador y allí nos

despedimos. Justo cuando la había dejado subiéndose al autobús, y ya estaba bajando l as escaleras del metro, me sonó el móvil. Era mi novia que acababa de terminar su en trevista de trabajo. Como había ruido de fondo,le pregunté que donde estaba: "En el intercambiador, estoy a punto de subirme al autobús". Me quedé blanco, eso quería deci r que en algún momento cuando yo me estaba despidiendo de mi cita secreta, nos había mos cruzado. Cuando ella me preguntó que dónde estaba yo, no sabía si me lo preguntaba porque me había visto o porque me lo estaba preguntando normalmente. Me la jugué y le pregunté en qué autobús estaba, fui corriendo y me subí. Cuando la vi dentro, me acer qué, me senté a su lado y la besé: "Sabía que pasarías por aquí después de la entrevista y he venido a darte una sorpresa". Ella apoyó dócilmente su cabeza sobre mi hombro, y en ese momento me sentí el mayor cerdo del mundo por haber mentido de esa manera. Par ecía que había tenido suerte, y encima había quedado como un señor... Lo interpreté como un señal, me dije a mi mismo que esa vez había tenido suerte, pero que no se volvería a repetir nunca más un engaño tal. Fui con ella a su casa a pasar l a tarde, era mi novia y la quería, pero yo había jugado sucio. Para más delito, había ce na familiar... Me sentía como un actor. Como puedes ver, este acto fue una falta d e congruencia total. Una infidelidad o un intento de la misma, aunque no se haya llegado a materializar, pero quede la intención marca una fuerte diferencia entre lo que estás viviendo realmente y mis verdaderos deseos e instintos. NO ES COHERE NTE CON UNA VIDA EN PAREJA, así que si realmente no quieres estar con una sola muj er ¿por qué me quieres emparejar? ¿Tienes miedo acaso de perderte algo que no hayas co nocido o disfrutado? Creo que ya sabes donde termina la falta de congruencia: EN EL FRACASO ABSOLUTO DE LA RELACIÓN. Todo esto, aunque en ese momento me salió bien "la pirula" acaba saliendo, no lo dudes, tarde o temprano. Voy a detallarte a co ntinuación la falta de congruencia, que implica una infidelidad basándome en mi prop ia experiencia: Si de verdad no estás satisfecho con la relación que estás llevando ¿Por qué continúas con e lla? ¿Quién me obliga? Prefieres conformarte con lo que tienes, tenerlo bien seguro y mientras tanto buscarte algo mejor... Lo he visto muchas veces, no sabes cuántas y también me digo que siempre termina igual. Tarde o temprano lo encuentras, al p rincipio está todo muy bien y me sientes rico, pero como en todas las relaciones, no es todo tal y como lo que imaginabas. Es así el peor desengaño, siempre es evitar el desengaño, es un patrón común a todas las relaciones dentro y fuera de la pareja. Así que tardarás menos en asumirlo que en evitarlo, ya que siempre va a estar presen te en mi vida y en la mía, es algo natural. La infidelidad a la pareja, simplement e es un aplazamiento de este desengaño, un simple parche temporal. Nadie por aquí, nadie por allí... Parece que no hay nadie mirando y mi novia no está.. . ¿Por qué no? Para que haya una falta de congruencia, mejor que no haya testigos ¿cie rto? Me fastidia que muchas veces los hombres nos rebajemos solamente para conse guir más sexo, parece que en algunos momentos somos como el burro al que le ponen una zanahoria delante, y que va detrás sin mirar a los lados. He de reconocer que a veces el pene manda... Si y ¿qué? Es lo que hay. El sexo es algo importante en la vida de todo hombre, pero nunca ha de estar enmarcado en la escasez. Si realmente quieres más sexo en mi vi da en pareja, búscalo dentro de la pareja, y si no, es que lo mejor no estás prepara do para una vida en pareja. No pasa nada, no todo el mundo tiene por qué querer lo mismo, aunque parezca que la sociedad prácticamente me obliga a sacarte la foto. Lo importante, es lo que tú realmente quieras vivir. Como diría un amigo mío, al que le gusta tener siempre mujeres en la recámara "más vale pájaro en mano que ciento volando". Pero además da la casualidad que siempre está tris te porque dice que es incapaz de llevar una relación en condiciones y que siempre le acaban dejando. Obviamente le dejan porque el es infiel por sistema. Cuando l as cosas le van bien se jacta de que está con "tantas mujeres a la vez", pero cuan do se queda solo se siente miserable. En realidad, él no quiere reconocer que no s abe estar solo, y prefiere tapar esta carencia buscando compañía continuamente. Eso en mi pueblo se llama dependencia. SE COHERENTE CON LO QUE QUIERES Y ASUME LAS CONSECUENCIAS Me hace mucha gracia conocerá hombres que se jactan de estar alternando varias rel

aciones con mujeres a la vez, obviamente cada una de ellas en el corto plazo, po rque por muy liberal que seas, tarde o temprano paras. Es algo que puede ir por ép ocas, y a lo que no se le debe dar mayor importancia. Para elegir bien, hay que conocer, y no es lo mismo alternar varios encuentros con mujeres, que alternar v arias relaciones paralelas. Machaco mucho con las palabras congruencia y coherencia como ya habrás podido comp robar, por eso mismo quiero explicarte un aspecto muy importante en cuanto a la búsqueda de pareja, que está directamente relacionado con la infidelidad. Es posible que cuando hayas conocido a una mujer que me atraiga profundamente, ella en ese momento tuviese pareja. ¿Es lícito ir a por una mujer con pareja? Como quiero apart ar cualquier dilema moral de este trabajo, me diré que si realmente merece la pena esa mujer y quieres estar realmente con ella, sinceramente y de verdad me digo que sí, que ataques y que vayas siempre con la verdad por delante. Si lo único que q uieres es añadir una muesca más a mi cinturón, o ganar un trofeo más... me diré que me estés quieto, que no molestes, que no te metas en una relación porque puedes hacer daño y que para mujeres hay muchas en el m undo, no solamente esa. Quiero que entiendas bien esta diferencia. Si mi impulso es verdadero y de verda d quieres estar con ella, lucha, presenta mi declaración de principios en la mesa porque el MOSTRADOR está siempre abierto, independientemente de su estado civil, p ero tienes que estar dispuesto a asumir consecuencias. ¿Qué consecuencias? me podrás p reguntar. Cuando pretendes mantener una relación con una mujer que en ese mismo mo mento tiene pareja, por mucho que me atraiga has de pensar en qué forma la has con ocido, si... Incluso aunque con ella vayas en serio y de verdad, quiero recordar te que al igual que el MOSTRADOR ha seguido abierto para que mi puedas entrar y dar mi oferta, lo seguirá estando siempre abierto también para el resto. Piensa solamente en un segundo en qué situación la has conocido... Después cuando estu vieras con ella ¿serías capaz de aceptar que me pasara lo mismo a ti? O sea, que ell a siguiera con el MOSTRADOR abierto. Es simple, esto depende de la persona y de lo que tú quieras. Si lo que realmente buscas es una relación seria y estable ¿Por qué a tacas precisamente a una mujer que ya está disfrutando una? ¿Acaso no hay más en el mu ndo? Por último, quiero hablarte del por qué muchos hombre temen el compromiso, temen que una relación les haga daño, o temen que les sean infieles. Por sus propias experien cias, o lo que hayan podido ver en relaciones de amigos, se han resignado a cree r que las mujeres, son infieles por naturaleza, que actúan única y exclusivamente gu iadas por sus impulsos emocionales, y que no se puede confiar en ellas, porque s i tienen la ocasión y la oportunidad. No se saben ver así mismos como suficiente, po r eso siempre temen y prefieren ir e flor en flor para que no se note. Siempre t endrán relaciones sexuales fuera de una relación de pareja o de un compromiso. Este es el miedo de muchos hombres inseguros, en especial cuando encuentran a una muj er atractiva, abierta e independiente. Estos hombres, en realidad no saben disfrutar de una mujer así, lo cual para mi se ría la mujer ideal, una mujer que necesita libertad y que por tanto la refleja en su relación conmigo. Es cuestión de CONFIANZA Y SEGURIDAD, no hay ningún otro truco. F lan destruido ya cualquier posibilidad de poder mantener una relación de pareja futura, con la creación de una escala de valores y de creencias, que no les permite confiar plenamente en la en trega de una mujer como pareja, novia, esposa, ni nada que se le parezca. Frases como "O soy tú el que engaña, o vas a ser el engañado..." traducen la profunda escase z en la que se pueden ver hombres aparentemente normales. Personalmente lo veo c omo miedo a la soledad. El único misterio aquí es confiar en mi y en confiar con quien estás y DISFRUTAR DE LA RELACIÓN. Adán no quiere encarrilar una relación para tener miedos añadidos a su vida, para eso se está mejor solo. Si para mi una relación va a ser un quebradero de cabez a, es que quizás no estés preparado para aceptar la soledad, estado de la vida por e l cual pasamos todos tarde o temprano y que también hay que saber vivirlo. 186

188 LA CONVIVENCIA BUSCO COMPAÑERA DE PISO No era consciente en aquel momento, de que esa misma tarde empezaría todo. Me refi ero a los verdaderos comienzos, al punto cero de origen de mi nueva vida en comp leta libertad. Todo empezó siendo una tarde bastante normal rozando el verano. Se acercaban las fiestas del Orgullo Gay en Madrid y había mucho ambiente ya, a media dos de junio en el madrileño barrio de Chueca. Mi amigo y yo caminábamos por la call e Hortaleza, riéndonos de todo como siempre, haciendo el tonto y resoplando girand o el cuello a rosca 180° cada vez que se cruzaba una mujer guapa. Me comentaba que estaba buscando habitación por el centro, aunque era bastante posible que en cues tión de tres meses, tuviera que irse a Toulouse a trabajar aunque no era seguro. E stábamos aprovechando ese tiempo para "quemar Madrid" y resultaba verdaderamente d ifícil encontrarnos a los dos en casa. En pocas semanas, yo me iba a Ibiza de vaca ciones y sentía que estaba que "me salía". Paseando, de repente el vio un cartel de "SE BUSCA COMPAÑERA DE PISO". El muy lanzado, arrancó una de las tiras de papel, en las que aparecían los números móvi les de dos chicas italianas, cuyo nombre al menos inspiraba curiosidad. De repen te me dice "Voy a llamar... A ver que pasa". Obviamente, ya se había percatado de que el anuncio decía explícitamente "compañera", pero le dio igual. Yo me quedé a cuadro s ya cuando vi que estaba sacando su teléfono para llamar. "Pero macho... ¿Qué haces?" Mientras me partía de la risa. El me decía "Tú tranquilo, así no nos aburrimos y echamo s la tarde, además seguro que está por aquí cerca". Una chica con acento italiano le c ogió el teléfono y él le dijo que llamaba por lo del anuncio, si era posible ver el pi so". Ella quedó con él en 15 minutos, nos dio la dirección del piso y daba la casualidad de que no hacía falta ni que cruzár amos la calle, estábamos justo allí, justo debajo de su balcón. Llamamos y nos abrieron. Cuando entramos en el portal, nos dimos cuenta de que e ra un edificio realmente viejo, típico del casco viejo del centro de Madrid, estru ctura de madera, vigas apuntalando las paredes del interior. Incluso había que aga charse mientras subíamos unas hundidas escaleras de madera que sonaban, para no da rnos con una viga puesta en horizontal en un soporte y una pared. ¡Vamos!... Como para poner un ascensor. En aquel momento no lo sabía, pero esas escaleras las iba a subir muchas veces en los meses posteriores. Cuando llegamos al segundo, una c hica bastante guapa, nos saludaba enérgicamente y nos invitaba a entrar. A mi se m e debió de poner cara "Ay que ver donde me estoy metiendo". Nos presentamos, nos d imos dos besos y nos invitó a pasar. Dentro había una amiga suya, que no su otra com pañera. Al vernos, tal y como íbamos vestidos en plan fashion y al ser dos hombres, doy por hecho de que debió pensar que mi amigo y yo éramos gays. Nos miramos mi amig o y yo y decidimos seguir el juego. La otra chica, se levantó a saludarnos y cuando fue a por mi, fue a darme directam ente un beso en la boca, cosa que me dejó flipando. Me quedé un poco sorprendido y p use la mejilla en el último momento. Estaban las dos tomando cerveza directamente de una litrona, nos ofrecieron cerveza y ... ¡porros! Llevaba por lo menos desde l os 18 años sin fumarme un porro. Pero cuando vi que mi amigo santo, católico, apostóli co y romano aceptaba la invitación, yo también seguí el juego. La casa era por así decirlo... Vieja, con grietas, decorada en plan hippie, pequeña, con muebles y cocina vieja. No había calefacción y el calentador iba con la clásica b ombona de butano. Era lo que se podía decir, un nido de perversión idóneo para un estu diante en plan temporal, pero ni mucho menos un piso para vivir. Nos sentamos en el sofá, que parecía que tenía vida propia por la decoración "casual e involuntaria" en forma de manchas que habían caído poco a poco, sobre la tapicería una tras otra, haci endo historia. Después con el tiempo me fui dando cuenta que ese sofá era mágico, si.. . ¡mágico! Chica y chico que compartían ese sofá, acababan siendo pareja. Era un hecho i nexplicable, pero funcionaba. Estuvimos hablando de LA CONVIVENCIA todo un poco y nos caímos bastante bien. Tanto que quedamos con ellas para otro día,

en el que pudiéramos conocer a la otra chica italiana que compartía el piso y con l a que se suponía que mi amigo, iba a convivir si al final se quedaba con la habita ción. Al par de días, volvimos y nos recibió la otra chica, con una sonrisa de oreja a ore ja. Una chica bajita, delgada y saltarina que chapurreaba algo de español. Lo cier to es que más que italiana parecía argentina, refiriéndome al físico. Fue bastante diver tido, estuvimos hablando un rato y nos reafirmó que en principio lo que ella busca ba era una chica para compartir piso. Nos tomamos los teléfonos para seguir en con tacto. Fueron pasando las semanas y a mi amigo le confirmaron lo de Toulouse, co n lo cual ya no iba a necesitar la habitación. Llamé a la chica y le dije que mi ami go ya no estaría interesado y que a ser posible yo si quería la habitación. Un poco es céptica, me dijo que prefería seguir viendo a más gente, puesto que ella en origen pre fería una chica, aunque por lo visto le había dado confianza y una buena sensación. Llegó por fin el día del Orgullo Gay, el gran desfile y quedamos todos para ir. Mi a migo, ellas dos y varias amigas más... La verdad es que estábamos encantados de ir c on unas chicas tan guapas...¡Para qué negarlo! Y se puede decir que allí ya prácticament e, firmé el contrato de convivencia. Poco antes de irme a Ibiza ya lo teníamos todo confirmado para que fuera ya a vivir allí a mediados de julio. En casa de mis padr es dije lo siguiente: "Cuando vuelva de Ibiza, me voy directamente a Chueca". No les había comentado nada, porque seguro que iban a darme la lata de sobremanera p ara que no me fuera, así que para evitar discusiones y mayores disgustos preferí hac erlo así, comunicarlo cuando ya lo tenía todo firmado, para no dar un paso atrás. Tenía 24 años y me parecía absurdo seguir viviendo en casa de mis padres por que sí, la situ ación con ellos era bastante difícil y la idea, ya llevaba rondándome unos meses por l a cabeza. Después de esto vendrán los meses más emocionantes de mi vida, aprender a convivir con mujeres, aprender a convivir mejor dicho... Mi primera lavadora, mi primera cen a en casa, mi primera fiesta, salida tras salida, conocer a muchísimas mujeres, pa sármelo bien y descubrir cuales eran las ventajas de los famosos pisos compartidos . 6.1. PISO COMPARTIDO Nos hemos levantado esta mañana de sábado casi a medio día, hoy hay desayuno especial porque ella se ha quedado dormir. Ayer fuimos al teatro a ver un musical de flam enco y le encantó. Me siento muy feliz en este momento y me gustaría compartirlo con migo... Antes de salir de la habitación le he dado un beso y he ido a la cocina a preparar el desayuno. Mientras estaba exprimiendo unas naranjas, ha llegado una de mis compañeras de piso de trabajar, me ha visto atareado en la cocina haciendo desayuno para dos y ella ya sabe lo que significa. Ha puesto una sonrisa cómplice mientras aplaudía. Tenemos un muy buen ambiente en casa mis dos compañeras y yo. Des pués de convivir con mujeres durante cinco años aprendes muchas cosas y me diré que ap arte de eso, es una de las mejores experiencias personales que he tenido la opor tunidad de vivir. La convivencia es algo que deberíamos aprender todos, antes de encaminar una relac ión de pareja formal con una mujer, o empezar un futuro matrimonio. No entiendo a día de hoy, como parejas que no ha compartido ni si quiera un par de meses de conv ivencia bajo el mismo techo, por el mero hecho de comprarse una casa, toman la d ecisión de vivir juntos definitivamente. Cuando digo definitivamente, lo digo al m enos sobre el papel, porque la vida da muchas vueltas, y lo que piensas, crees y sientes hoy mismo, no tiene por qué ser lo mismo que piensas, creas o sientas mañan a. Conozco casos muy cercanos de parejas de novios, que han estado saliendo dura nte años, eso si, viviendo en casas separadas. De pronto han decidido dar el paso de comprar una casa conjuntamente, irse a vivir juntos, y a los pocos meses han pasado a estar peleados por ver quien de los dos se queda con la casa, quien de los dos compra la parte del otro, o como se reparten los beneficios de la venta de un inmueble. Si... A esto han quedado reducidas muchas relaciones, a una incómo da disputa inmobiliaria. Todo por no conocer en convivencia a la persona con la que compartes amistad, cariño, emociones, respeto y algo más. No hablando ya de pareja, si no de convivencia en sí, es algo a lo que tarde o tem prano todos nos enfrentamos. Según mi más que modesta experiencia conviviendo con ot

ras personas, puedo decirte que lo imprescindible para que una casa funcione son dos cosas: LA CONVIVENCIA RESPETO E IGUALDAD DE CONDICIONES. Dentro del respeto, me diré que por el hecho de que convivas con una mujer, nunca tienes que dejar de ser tú mismo, esto es algo muy importante desde el primer día no ya para la relación, si no para mi mismo. Es en mi casa el primer lugar donde has de ser tú, el respeto a la mujer con la que compartes una convivencia, empieza po r el respeto a mi mismo. Además si vas a compartir techo, día tras día, el pretender o cultar mis defectos solamente me valdría para aplazar una muy posible discusión o ru ptura, cuanto más trates de ocultar mis defectos o mis peculiaridades, más se irá agra vando por debajo esa futura discusión o ruptura. Es mejor que desde el primer día, la convivencia sea un poker con las cartas al de scubierto. Como somos hombres de carne y hueso, ni ángeles perfectos ni santos var ones, hemos de recibir el mismo respeto que damos a cambio. ¿Por qué me digo esto? E n la convivencia los hombres tendemos a delegar "la casa" en manos de ella. No q uiero ser tópico, pero me darás cuenta en cuanto convivas con una mujer que tienen u na sensibilidad especial, para asumir la casa como suya. Con esto no quiero deci r ni que limpien más, ni que planchen más, ni que cocinen más... Es más, me vas a llevar una gran decepción si lo que estás buscando es un mujer-madre-chacha, vete olvidand o ya, porque las mujeres llevan dejando esos roles por más que en la televisión diga n lo contrario. ¿Por qué lo se? Porque convivo con dos mujeres adultas, independient es y trabajadoras, que se han empeñado en contratar a una asistenta que viene todo s los jueves. Una de las preguntas que me hizo mi madre a los pocos meses de emp ezar a vivir con mi compañera fue "¿Y cómo cocina mi compañera? ¿Te cocina bien?". Como pu edes entender, esta pregunta me dio risa por lo obvio. Traté de explicarle a mi ma dre ante su asombro, que nos llevamos muy bien, pero que cada uno se hacía lo suyo , como es normal en un piso compartido. Con lo de asumir la casa como suya, me refiero a ponerla a su manera, a darle su toque personal, a ocupar con sus cosas cada espacio, a llenar los armarios con sus cosas, a decorar el salón a su manera, a monopolizar el espacio del cuarto de baño en un ochenta por ciento (te aseguro que ellas usan al menos seis o siete vec es más productos de aseo que tú y que yo, querido amigo)... Me refiero a estas cosas tan cotidianas y tan normales, con las que te encontrarás en cuanto convivas con una mujer. ¿Qué tiene que ver todo esto con el resp eto? me recuerdo que tú también estás en mi casa, y mi espacio personal me pertenece s olamente a ti, el espacio común o compartido es de los dos. Es una consecuencia de tener una personalidad sana y desarrollada, el que mi esp acio personal (tu habitación, mi estudio, mi rincón, mi cueva o como lo quieras llam ar) sea reflejo de mi mismo, que esté a mi manera y a mi gusto. Es mi espacio, mi territorio, mi intimidad y ha de estar a mi manera. Tanto en un piso compartido, como en una pareja, como en un matrimonio, es importante que mi territorio sea mio realmente, que tengas un espacio íntimo además del espacio compartido. En este s entido has de ser totalmente fiel a mi mismo y no renunciar a un solo centímetro c uadrado de espacio que necesites para ti. Acuérdate bien de esto, cuando estés convi viendo con una mujer, me aseguro que vas a tener que recurrir a estas palabras. El primer lugar donde has de estar cómodo y ser tú mismo es mi casa. Tu estilo de música, mi forma de vestir, mi ropero, mi propio orden, las visitas d e mis amigos, mi espacio en el frigorífico, en el baño, mis DVDs, ver mis programas de TV, etc. Es cierto que con el tiempo vamos evolucionando, cambiando de gustos , de forma de vestir... Lo que quiero que entiendas es que todo esto ha de salir e ti. Algo importante en la convivencia, en referencia a jugar con las cartas a l descubierto,es que verbalices tanto mis acuerdos, como mis desacuerdos en este "piso compartido" con ella, o con quien sea. Es importante que desde el primer momento expreses mis condiciones, mis necesidades de espacio, mis gustos, mis vi sitas y todas aquellas cosas que sean importantes para ti. Es la única forma de de spués no llevarse sorpresas desagradables, problemas de convivencia o conflictos q ue se podían haber evitado simplemente con algo más de comunicación, habiendo verbaliz ado una declaración de principios.

Piensa que al igual que tú, las personas con las que estás conviviendo, tienen también vidas independientes, tienen derecho a su espacio, a vivir su vida, a recibir v isitas de sus amigos, parejas, etc. Quiero ponerte un ejemplo práctico, en cuanto al respeto en la convivencia, vivido por mi en primera persona: Hace unos dos años, mi compañera de piso y yo, nos vimos obligados a buscar un terce r inquilino para poder sostener el alquiler, ya que entre dos era algo imposible . Había estado LA CONVIVENCIA conviviendo con nosotros un chico del País Vasco, que por trabajo y por pareja dec idió regresar. Optamos por buscar una mujer, para darle otro aire a la casa y dura nte una semana tuvimos la casa llena de chicas viendo la casa, a cada cual más dis tinta... Lo cierto era que debido a la confianza ya existente entre ambos, antes de que terminara la entrevista con la chica en cuestión, con una simple mirada ya sabíamos si la chica gustaba o no gustaba. En una de las entrevistas, estábamos a punto de darle el si a una chica que vino a ver la casa. Sus referencias eran buenas, era simpática, trabajadora... La habíamos conocido por una amistad de mi compañera. Saqué un cigarro y me lo encendí, en casa f umamos ambos, actualmente fumamos mis dos compañeras y yo. Cuando empecé a fumar, mi entras la entrevistada hablaba con mi compañera, me percaté que no paraba de mirar f ijamente al cigarro mientras se tocaba nerviosamente el cuello de la camisa como protegiéndose. Obviamente no se sentía cómoda, se estaba conteniendo poniendo una son risa forzada desde que me encendí ese cigarro, hasta que no pudo aguantar más y preg untó: "¿Fumáis los dos en casa?". Nuestra respuesta fue si. Ella respondió con bastante ego y de forma altiva, he de admitir: "Pues que ambos fuméis va ser un problema". Nos miramos mi compañera y yo con algo de incredulidad y ella con bastante diploma cia dijo: "Bueno, se está haciendo tarde...Mañana tenemos que ver a dos chicas más y y a me confirmaremos nuestra decisión". Supongo que la entrevistada dio por hecho, que la habitación ya no sería para ella. Imagina por un momento que esta chica no hubiese mostrado durante la entrevista su rechazo al tabaco. me seguro que hubiera sido ella quien hubiera entrado a vi vir con nosotros, pero... ¿En qué condiciones? Probablemente el tema del tabaco hubi era sido ya un problema de convivencia desde el primer día, fruto de discusiones, incomodidad y respeto. Es cierto que en mi casa tienes derecho a respirar el air e que quieres respirar, no el que se me imponga. En este sentido nunca mientas, nunca ocultes mis verdaderas preferencias por miedo a agradar, o por miedo a per der un estatus y usa condiciones de convivencia dignas y respetuosas para mi mis mo. Desde el primer día es importante que tengas esto bien claro: ERES EL ÚNICO RESP ONSABLE DE mi BIENESTAR. Nunca has de delegar en nadie el respeto por mi mismo y más, en un aspecto tan básico y tan cotidiano como es la convivencia. En cuanto a la igualdad de condiciones, tenemos que ponemos en un plan más "legal" y menos romántico o amistoso, porque en muchas ocasiones, la igualdad de condicio nes en la convivencia no es práctica. Por agilizar la convivencia, se puede partir de desigualdades que en principio no nos tienen por qué parecer tales, porque ya puede existir o se ha generado una confianza. Estas desigualdades son concretas, van desde la propiedad de la casa, lo que paga cada uno de vosotros, que solame nte uno de los dos tenga trabajo, que hayáis sido una pareja habiendo terminado la relación, mis obligaciones como inquilino o invitado, la limpieza, o incluso una deuda que me haga tener un compromiso de permanencia con la persona con la que c onvives. No es lo mismo que los dos entréis a vivir de alquiler en un piso vacío, en igualdad de condiciones, que por ejemplo vayas a vivir a la casa que es propiedad de mi pareja... No, no es lo mismo. En el primer caso, los dos estáis al mismo nivel y s erá mucho más fácil que repartáis vuestro espacio vital, los dos empezáis de cero, tenéis el mismo nivel de compromiso hablando sobre el papel, podemos decir que los estatu tos de la convivencia están todavía por escribir. Los dos tendréis el mismo apego a la casa desde el principio, eso sí os tendréis que adaptar al uno al otro, pero partie ndo de una igualdad de condiciones. En el caso de que seas tú el que vaya a vivir en casa de mi pareja,la cosa cambia y mucho. Si... Os queréis mucho, ella está encantada de que vayas a vivir con ella,

pero es su casa, es su espacio, su territorio, lo tiene a su manera y me va a te ner que hacer un sitio. ¿Eso qué quiere decir? Va a tener que renunciar a parte de s u espacio para que ahora entres tú. Es su casa y su apego a ella es mucho mayor qu e el mio, por lo que desde que entres por la puerta, has de ser consciente que m i presencia va a afectar y mucho. Ella ha puesto un esfuerzo, una dedicación y un capital, para que es casa funcione y sea fiel reflejo de su forma de ser, de su personalidad. Descálzate antes de entrar. Fíjate, como el que entres en su casa, es un ejemplo muy gráfico de tolerancia. Ella en cierta medida ha de renunciar al cien por cien de su espacio para que tú también me sientas como en mi casa. Valora esto, porque es un signo claro de respeto ha cia ti, y lo menos que puedes hacer, es devolverle este respeto, haciendo que mi entrada en convivencia sea lo menos LA CONVIVENCIA agresiva posible, siendo consciente de que mi estancia genera un impacto. En la medida de lo posible, aprende a ponerte en su lugar, en el fondo es su espacio y su territorio por mucho que os queráis. Una cosa muy importante, ahora que ya sab es que estás en su casa: si ella me respeta y si mi haces por facilitar la convive ncia, ella no me recordará que estás en su casa. Esto es importante, alguien que me recuerda constantemente que no estás en mi casa, es alguien que no me respeta, y d onde no hay respeto, no hay ni amistad, ni cariño, ni amor, ni convivencia ni nada de nada. Quizás para entenderlo mejor, debas imaginarlo a la inversa: que sea ella quien ve nga a vivir a mi casa. ¿Te gustaría que entrara como un huracán disponiendo de todo el espacio como si le correspondiera por nacimiento? ¿Cómo me sentirías? Aunque como ya hemos dicho anteriormente, ellas tienden a asumir el hogar como suyo y pretender que no transforme en cierta medida, este hogar que ahora sería más de los dos, es p edirle que no se mujer. Desde la igualdad de condiciones en el origen de la conv ivencia, siempre será más fácil la adaptación para ambos. 6.2. VIVIR EN PAREJA Vivir en pareja es uno de los momentos más deliciosos felices, satisfactorios y en riquecedores que puede tener el ser humano, pero también se puede convertir en uno de los momentos más duros y difíciles; como digo yo un Master intensivo en negociac ión. Hasta que llega el momento de tomar tan trascendental decisión, todo ha sido, un c amino de rosas si no, no tomarías una decisión así. Haces el amor casi a diario, o al menos cada vez que la ves, que suele ser a menudo. Ella siempre esta de buen hum or y tremendamente atractiva. Por otra parte, cuando pasáis la noche juntos todo e sta revestido de magia. Normalmente es fin de semana y el amor vive sus momentos de éxtasis y plenitud. Entonces... ¡Tomáis la decisión! ¿Por qué no? Sin tampoco pensarlo d emasiado. Si los dos lo pensáis demasiado... Al final os echáis atrás. A fin de cuenta s ya os veis casi a diario. Coges la maleta y me mudas a su casa o ella a la mia , dependiendo de cada pareja. El caso es que me plantificas en una casa que no es la mia (o la suya) y pronto me das cuenta de que todo no era tan bonito como o pintaban, o tal vez si pero e s que nadie dijo que las cosas buenas de la vida no costasen trabajo o no conlle vasen sacrificios. Para empezar, tú debes adaptarte a ella y ella a ti. Siempre he defendido que no existe una única forma de hacer las cosas, pero lo primero que a prendes cuando empiezas a vivir en pareja, es que existen dos formas de hacer la s cosas: como tú las haces y como ella las hace. Fuera de tópicos, me puedo asegurar que su manera de hacer las cosas, suele coincidir al 100% con como hace las cos as su madre. Si, su madre y si no me has dado cuenta hasta ahora, con que me fij es un poco lo vas a ver. No me exagero lo más mínimo, es más, es muy probable que cada vez que haga un movimiento de muebles o de decoración, compre un cuadro, unas cor tinas, etc. Este cambio o reforma esté motivado por una inspiración de su madre. Por muy tolerantes que seáis, enseguida aprendes que a mi me cuesta un mundo hacer las cosas a su manera, y que a ella le revienta mi forma de hacerlas. Por tanto , el primer conflicto esta servido. Aquí es dónde empieza la negociación y sobre todo, dónde se pone de verdad a prueba la tolerancia de ambos. Vaya... ¿Parece que ya emp ezamos a tener que poner barreras de protección? La cosa no va por ahí, no me tienes

que proteger de nada porque nadie me está atacando, me cuerdo que si has ido a vi vir con ella es por que la quieres y ella a ti. Pero, salvo que os aburráis enorme mente ya a la primera el uno el otro y deseéis que el temita doméstico llegue a ser un problema, ambos deberéis ceder. Querido amigo, ya me vas dando cuenta que todos los días bajo el mismo techo no so n un perpetuo sábado ¿verdad? Tú deberás hacer algunas cosas tal y como a ella le gustan , y ella tendrá que tolerar que tú hagas algunas otras a mi forma. Repito: ella tend rá que tolerar que tú hagas algunas otras a mi forma. Si no, se rompe la baraja. Nad a de absolutismos unilaterales, si empezamos ya a imponer o percibes que me quie ren imponer algo, que por sentido común funciona, el hacerlo de otra manera, no ti enes por qué ceder. Resulta curioso que algo tan nimio como las tareas domesticas, genera tantos problemas y es que para el fin de semana todos/as toleramos casi cualquier cosa, pero viviendo juntos el tema cambia. LA CONVIVENCIA El caso es que este proceso de adaptación-negociación si sale bien llevará a un mundo feliz en que las cosas por fin se hagan a VUESTRA MANERA. Es ese momento dónde ya soy una verdadera pareja. Y por cierto, cuando escuches a su madre criticar algo de la casa que no le guste y que casualmente sea asunto mio... Como quien oye l lover, no me lo tomes como algo personal, es mi casa, no la suya y en mi casa tú s oy el que manda y tú soy el rey. Algunas son especialistas en pasar el dedo por la cómoda en plan "El algodón no engaña". Probablemente ella tenga tiempo de limpiar, tú y mi pareja trabajáis los dos fuera, date cuenta que su madre se aburre enormemente cambiando en su casa las cosas de sitio cada fin de semana y como ya no sabe do nde ponerlas... Pues empieza con la casa de los demás. No se lo tengas en cuenta. Otro tema que me da de narices, sobre todo en los comienzos, es la necesidad de espacio. Es vital, pero la buena noticia es que como todas las neuras del ser hu mano tiene solución, y además con el tiempo me adaptas. Pero si dejas que esa sensac ión de ahogo crezca y crezca sin ponerle solución, me acaba atrapando. Entonces me p reguntarás ¿Realmente quiero vivir en pareja? Desde aquí reivindico y defiendo con ver dadera convicción un modelo de pareja en el que se respete de forma incondicional el espacio de cada individuo. En mi caso, mis ratos de gimnasio y mis quedadas d e vez en cuando con amigos, son vitales. Y si digo vitales es que si tengo que i r al gimnasio o salir con mis amigos esto va a misa: NO ES NEGOCIABLE. Que nadie se confunda, jamás defenderé como modelo ideal el de las parejas "abiertas" y que s on muy liberales... Como decía mi abuela que en paz descanse, libertad si, no libe rtinaje. Pero, como he dicho resulta clave que ambos individuos desarrollen una actividad al menos independiente y autónoma de su pareja. Como digo, no se puede pecar por exceso. Tampoco resultan nada sanas esas relaciones en que la pareja no se ve el pelo en casi toda la semana... Y ni si quiera se echa de menos. Véase en ejemplo de película en la que el es un ejecutivo de éxito que se pasa media vida fuera cerra ndo tratos comerciales, y ella es una reconocida doctora en un hospital. Al fina l, cada uno lleva su propia vida y no hay pareja, si no vidas paralelas. Aunque ganen mucho dinero y tengan unos hijos muy guapos criados en colegios de pago o con una niñera ucraniana, esto ni es pareja, ni es familia, ni es compartir, ni nada de nada. Una pareja real no es una foto bonita, es un día a día. Otro problema delicado, del que nadie habla claro es el sexo. Aquí estamos para tr atar precisamente lo que es menos cómodo, si hubiésemos querido hacer un trabajo bas ado en tópicos, os habríamos recomendado unas cuantas películas románticas protagonizada s por Meg Ryan. Pues bien, el sexo al comenzar a convivir, desciende. Si, descie nde, y lo que es real, es que nuestro apetito baja por la proximidad y por la ce rcanía, me refiero al apetito masculino. Incluso en ocasiones se da el fenómeno de u n descenso "anormalmente pronunciado" que con el tiempo se reajusta. Nota import ante: No es necesario estar casado para que esto suceda ¡ojo! Pero el tema es que al comienzo disminuyen las relaciones, y mucha parte de la culpa la tenemos noso tros. Cuando estás saliendo con mi pareja, cada ocasión en la que os veis es bonita y espe cial. Hay romanticismo, arrumacos, vais al cine, tal vez a cenar a un romántico re

staurante, etc. Cuando convives con mi pareja, hay muchos momentos en que e entr a "el calentón", pero resulta que ambos estáis en pijama, viendo Gran Hermano en la tele... ¡Claro! Aquí el problema radica en que tratamos muchas veces de que ellas pa sen de inmediato del "modus tele" al "modus sexo". Muchas veces no entendemos qu e la sexualidad femenina es diferente a la masculina; que la sexualidad femenina es de lenta cocción y requiere de lo que se podría denominar "clima favorable". Es decir, en ambiente de "estoy en pijama viendo la tele", el 90% de las mujeres lo que es mucho, mucho no se van a excitar. ¿Solución? ¡Currártelo! Ellas son así, o lo toma s o lo dejas. Si una mujer esta agotada, estresada, preocupada, adormecida.... E s muy raro que quiera tema, es más, necesita romanticismo, sentirse amada, compren dida... Y eso cada vez. Por tanto, la lucha esencial en este aspecto debe ser no acomodarse ¡Eso jamás! Como digo, también, vivir en pareja es el mejor master en negociación del mundo. Deb es negociar siempre pero sin que se note. Al vivir en pareja, cada decisión de un modo u otro afecta a los dos, por lo que cuando ir a la compra y dónde, a que hora dormir, qué programa ver en la tele, qué cenar, quién tiende la ropa, qué hacer el fin de semana, etc. Todo son LA CONVIVENCIA decisiones que no hay más huevos que consensuar para que la otra parte no sienta q ue no se la respeta. Si ambos miembros de la pareja tiene carácter, no todas las " negociaciones" serán fáciles y en ocasiones, el conflicto de intereses surgirá. Aquí es dónde puedes aplicar el siguiente mini manual de comunicación: MANUAL BÁSICO DE COMUNICACIÓN PARA LA VIDA EN PAREJA: En toda comunicación antes de comenzarla y sobre todo cuando observes que se dan d os puntos de vista antagónicos, deberás ponderar con carácter previo los siguientes va remos TU OBJETIVO > EL COSTE EMOCIONAL > LA RELACIÓN OBJETIVO: Aquí es dónde me toca ponderar. Esta claro que si para mi un determinado objetivo es innegociable lo mires por dónde lo mires, mi estrategia comunicativa debe ser agr esiva 100%,vamos que a la mierda el coste emocional (que será enorme) y llegado el caso que le den a la relación. Ahora bien, puede que pienses que un objetivo para mi es importante pero lógicamente, no deseas ni cargarte la relación a su costa ni machacarte a mi y ella COSTE EMOCIONAL: A veces callarse lo que uno desea, produce un efecto tan demoledor como montar u n pollo. Cuanto menos coste emocional mejor. Por supuesto la mejor comunicación es aquella que maximiza el logro de objetivos con el menor coste para mi y para la relación. Plantearte esta tabla antes de empezar a hablar puede resultar esencial para cuidar la relación. En toda comunicación de puntos de vista, posturas o intere ses enfrentados recomiendo el siguiente esquema: Busca un momento adecuado emocionalmente hablando. Ni los momentos de euforia ni los de cabreo-tristeza son buenos para plantear un diálogo. Busca un buen momento para hablar. Plantea mi punto de visto describiéndolo con la mayor precisión posible. Describe como me afecta una u otra posibilidad, una u otra opción. (Ejemplo: "Verás a mi me haría mucha ilusión ir a ver la ultima película de James Bond, soy un fiel seg uidor de esas películas...). Empatiza con ella "Entiendo que a mi me apetezca cenar fuera y es verdad que hac e mucho que no vamos". Ofrece acuerdos-soluciones, a ser posible que los dos salgáis ganando, yo gano mi ganas, podemos ir esta semana al cine y la próxima dos días a cenar fuera, o ir a la sesión de siete y después ir a cenar. Las soluciones buenas son siempre las de ganar-ganar, aunque desde ya me adviert o de que no son siempre posibles. La razón es sencilla; el que "pierde" el que ced e en el fondo siempre se queda algo resentido. Siente al menos que ha hecho un f avor al otro y querrá cobrárselo. Este tipo de soluciones transaccionales no siempre son buenas pues al final uno acaba perdiendo la cuenta y siempre hay alguien qu e sale dolido. Eso si; jamás calles lo que desees. Las personas pasivas acaban ama

rgadas o deprimidas. Para resumir daremos algunos consejos para aquellos que se estén planteando vivir en pareja: Si puedes (las circunstancias económicas lo impiden muchas veces),buscar un piso n uevo y vuestro, que no haya sido habitado antes por ninguno de los dos. Involúcrat e en la decoración: Créate un espacio propio. Sigue las pautas comunicativas que hemos mencionado antes. Antes de empezar la convivencia negociar las tareas de hogar y entérate de que es importante para mi pareja y cuéntala que lo es para ti. Dos cuentas corrientes separadas y una para los gastos comunes (casa, comunidad, gas...) y a ser posible con domiciliación. Una chica de la limpieza. Si puedes, claro. Estas empleadas del hogar han salvad o más matrimonios que el mejor de los consejeros matrimoniales... LA CONVIVENCIA En el sexo cúrratelo más. Dale un masaje, cenar de vez en cuando con velitas...crea ambientes favorables. Tu espacio propio individual e intransferible. No dejes de lado a mis amigos. Las familias políticas en su casa aunque con régimen de visitas, claro. Busca siempre soluciones en la que los dos salgáis ganando. En referencia a la vida en pareja encontrarás de todo; los optimistas compulsivos que negarán profundamente todas las dificultades de las que hemos hablado y que me dirán que en la vida en pareja todo es idílico, y por otro lado los pesimistas antr opológicos que me dirán que todo es una mierda o un infierno. Honestamente mi postura es mucho más templada. Si mi relación de pareja me llena, co mo es mi caso, convivir con ella es directamente el paraíso y lo es por esa innume rable colección de intangibles que me hacen feliz. Es el cielo, por ver su sonrisa cuando llegas a casa, por esos maravillosos ratos que pasáis juntos en silencio o charlando amigablemente, y por tantas y tantas cosas que no caben ni en mil fol ios. Eso si, hay que esforzarse en superar los diversos escollos que la vida cot idiana nos va poniendo. Quién niegue que toda convivencia tenga sus dificultades o miente o es que nunca h a convivido con nadie. Como todas las cosas buenas en la vida comporta un sacrif icio; como dirían algunos hay que currárselo día a día, adaptarse, ejercitar la toleranc ia, aprender a compartir y en definitiva a amar. Hay en definitiva que aprender a CONVIVIR. 6.3. LA PUTA HIPOTECA Son las 15:37H, estás en el trabajo después de haber comido con una ligera somnolenc ia y todavía no ha llegado todo el mundo de comer. Estás perdiendo el tiempo por Int ernet, mientras me empiezas a acordar de lo que me dijo mi mujer antes de salir de casa esta mañana... Ya se me había olvidado por completo: "Mira a ver a qué dentista podemos lle var al niño, que le hace falta". Se me ha ido la pinza y no has mirado nada hasta ahora, me metes en Google y pones "dentistas Madrid financiación"... A ver qué sale. Empiezas a pensar: Una hipoteca de 1200 D al mes que se come el sueldo de mi muj er y parte del mio, el coche que me compraste hace año y medio antes de la famosa "crisis", a lo que se junta el viaje a Punta Cana del verano anterior que todavía estás pagando, la academia de inglés del niño y me empiezas a sentir en un anuncio de una cadena de clínicas dentales, entre tanta suma y recuento de gastos. La corbata me empieza a apretar y me la aflojas un poco. Efectivamente las cuentas no me s alen, y en los últimos dos meses han empezado a echar a gente en mi empresa. me em piezas a preguntar por qué narices nada más terminar la carrera no me sacaste la opo sición... Igual ahora, estarías un poco más tranquilo económicamente hablando. Miras por la ventana y está lloviendo, todavía queda una hora para salir del trabajo , la tarde se me está pasando eterna. Miras el reloj y calculas que mi mujer ya ha brá salido de su trabajo y estará en camino para recoger al niño del colegio. A los di ez minutos, ella me llama al móvil y me dice que se tiene que quedar más tiempo en e l trabajo, que vayas tú a por el niño porque a ella le es imposible. En su empresa t ambién están con el despido flojo, pero bueno, no tienes mucho más por hacer, me levan

tas y vas a pedirle al jefe que me deje salir antes... Parece que no hay problema, pero obviamente vas a tener que recuperar esos tres cuartos de hora al día siguiente. me metes en el coche y me empiezas a agobiar cua ndo ves que el tráfico va lento por la lluvia, faltan dos minutos para que el niño s alga, y me quedan al menos diez para llegar a este paso. Por el camino en soleda d, con el tráfico lento y con la lluvia cayendo, me da por ponerte a pensar cómo me ha cambiado la vida en los últimos diez años... "Hay que joderse, viva el matrimonio con hijos, la gasolina, la hipoteca...¡Y su puta madre! Siempre apurado, siempre con prisas, siempre llegando justo a todas partes...Hará como seis meses que no sa lgo a tomarme una copa con los amigos". Cuando llegas al colegio, ves que el niño está esperando en el porche, lleva la capu cha puesta porque está lloviendo y tiene cara de "Bueno... ¿Y lo mío qué?". me reconfort a verle, LA CONVIVENCIA parece que no ha pasado nada, ahí está el chaval, a sus seis anitos está hecho una autén tica bestia parda que no se cansa nunca. me ha salido contestón, siempre me está pre guntando por qué sí o por qué no, a cada cosa que le dices. me recuerda a ti, porque a l igual que tú con su edad, también quiere ser futbolista y de mayor quiere jugar en el Real Madrid. Te acercas a él para me pregunta con reclamo levantado la cabeza: "¿Por qué no viene m amá hoy?". Tú le respondes: "Mamá ha tenido que quedarse más tiempo en el trabajo". Pone cara de decepción y piensas "Encima parece que no le gusta que venga yo a por él". me tira del abrigo y me pide patatas con exigencia: "No hay patatas, ya merendam os en casa". El niño frunce el ceño y me vuelve a reclamar "¡Qué rollo! Mamá siempre trae algo de merienda". Respiras hondo... Es un niño, no tiene conciencia de el esfuerz o que has tenido que hacer para recogerle, no tiene ni puta idea de que estás hart o y aburrido del trabajo, y de lo que lo único que quieres es llegar a casa, relaj arte y a fin de cuentas... Vivir un poco. Mientras volvéis a casa estás pensando en que no se me olvide hablar con mi mujer de lo del dentista, que igual la broma supera el medio kilo en corrector dental (t irando por lo bajo) y habrá que hacer algún reajuste. La verdad es que no sabes cómo l o vas a abordar, pero lo vas a hacer, si el niño tiene que ir al dentista, no hay más mi tía. A lo mejor tienes que dejar de coger tanto el coche hasta para dar la vu elta a la esquina, para pagar el aparato del niño, pero... Es lo que hay. A todo e sto el niño me está contando en voz muy alta, sus cosas, sus peleas y bueno su pequeño mundo: "Me ha dicho Luis que los hombres se pueden casar con otros hombres". Se me queda cara de sorpresa "A ver cómo le explico yo esto ahora, sin hablar de polít ica y que me entienda". Bueno, lo mejor del día hasta el momento, que has salido antes del trabajo... Eso que me llevas por delante "papá del año". No me lo imaginabas así desde luego ¿eh? Estoy seguro de que hace diez años pensabas que ibas a llegar más fresco, cuando os conoc isteis y al poco os hicisteis novios. Llegas a casa y la llamas, le quedan unos diez minutos para llegar, mientras tanto me pones a ver la tele con mi hijo con un bocadillo de jamón de por medio y una coca cola. Jamás habrías pensado en que las matemáticas iban a mandar en mi vida de tal forma, el cálculo y los números... Hablando de dinero, se entiende, pero no puedes evitar mir ar a tu hijo, que en ese momento está disfrutando de su pequeño mundo, sentado en el sofá c onmigo colgándole los pies y sentir el impulso de que no le falte nunca de nada. P or muchos equilibrios que haya que hacer con los números, sabes que ella tiene un coco privilegiado para ello, a veces es dura porque no tolera mi desánimo o mis qu ejas, pero si ella no estuviera, la casa no funcionaría. En cuanto llega mi mujer, el niño se levanta corriendo a verle la cara a su madre, para variar, lo primero que le pregunta es "mamá...¿qué me has traído?". Ella responde "Un beso". Ya son las 19:00H y estáis los tres en casa... Por fin, ya no hay nada pendiente por ese día, hasta que ella me pregunta: "¿Qué me han dicho en el dentista?" . Joder, joder, joder... me cambia la cara, no se puede respirar ni un momento. me pones a hablar con ella del dentista de las narices y quedáis en llevar al niño e l viernes por la tarde a ver qué dicen.

Parece que desde que nació mi hijo, mi relación se ha convertido en una calculadora, el 60% de mi tiempo lo inviertes en trabajar y en pensar cómo poder llegar a fin de mes... La idea de salir a tomar una copa es ya casi ciencia-ficción. me pregunt aría si la quieres, a lo que probablemente me vas a responder que si, pero ¿hace cuánt o que no se lo dices? Parece que el único tema de conversación es el niño, y cuando pa rece que tenéis un tiempo, el domingo, por narices o vienen sus padres a comer, o vais vosotros a casa de los padres de ella. La verdad es que este mismo domingo, me encantaría quedarte en la cama hasta las 12:00H de la mañana, echando un polvo m añanero con ella de los de nada más despertar, y levantarte con una sonrisa de oreja a oreja para hacer una paella de domingo, de esas cuya sobremesa dura hasta las 17:00H de la tarde, como Dios manda... Pero casi siempre el niño se despierta ant es y empieza a dar la lata. No parece que vaya a haber descanso ni en domingo. ¿Es momento para rehacer una declaración de principios? ¿Qué quiero y qué no quiero en est a relación? La palabra novios queda ya muy lejana y me parece absurdo. Es más bien u n momento para disfrutar de lo que tienes, que no es poco, mejor dicho, aprender a disfrutar de mi familia. ¿Sabes qué es lo que pasa? Que estás echando de menos mi m entalidad de joven adolescente, porque realmente, no has cambiado el chip, sigue s teniendo el mismo LA CONVIVENCIA concepto de la diversión que cuando erais novios y os pasabais fines de semana ent eros por ahí, eso si, casi sin salir de la habitación del hotel, más que para desayuna r o cenar. Quizás sea eso lo que más echas de menos, la intimidad y la sensación de "s ecuestro en la cama" que le hacías siempre que tenías ocasión. ¿Dónde queda la pareja a estas alturas en la que la verdadera unión parece ser una PUT A HIPOTECA A LA QUE TODAVÍA LE QUEDAN 20 AÑOS? Dicho así parece una condena carcelaria . Emociones, lo que faltan son emociones... No le des más vueltas: no se trata ni de la hipoteca, ni del niño, ni del trabajo. Se trata de volver a ponerse a un niv el cero, y de aprender a disfrutar de mi ahora, porque ¿sabes? De la nostalgia no se come, y ya no vas a volver a tener 25 años, así que deja de echarlos de menos. Te confesaré algo: el mayor sueño que he tenido siempre ha sido el de ser padre y el de tener una foto de familia, de esas con las que a uno se le cae la baba, pero con el paso de tiempo y desde mi modesta "juventud" e inexperiencia, al ver la cara de mis amigos casados con hijos, y la cantidad de batallas de pareja que me cuentan... Muchas veces me desanimo, pero cuando les veo con los niños dándoles tre chas de un lado a otro se me cae la baba, y en esos momentos supongo que debe me recer la pena. Lo único que me puedo asegurar hasta este momento, es que una relación nunca ha de e star basada en el pago de una hipoteca, puede parecer exagerado, pero hay pareja s que simplemente están juntas por las deudas y así poder hacerles frente. Recuerdo cuando era pequeño el ver a mi padre y a mi madre siempre discutiendo por lo gasto s. Veía a mi padre sentado, con las gafas puestas y rodeado de un montón de papeles, apurando y resoplando con cada uno de los tickets de compra que había guardado mi madre, para tener los gastos controlados, y así saber cuánto dinero tendrían que saca r de la cuenta para el siguiente mes. No sé si habrá formas mejores de hacerlo... Ellos lo hacían así, y gracias a eso, con el único sueldo de mi padre, pagaban el piso, las compras, pudieron pagamos el denti sta a mi hermano y a mi, pagamos los libros, las academias (de las que por lo qu e pagaba mi padre podría haber llegado a convertirse en accionista mayoritario) y de vez en cuando algún capricho... No muchos desde luego, en ese caso mis padres, en especial mi madre, si que fue bastante seca. Mi madre tuvo una infancia dura en la que tuvo que trabaj ar con su abuela, y no tenía el chip de conceder caprichos porque si. Recuerdo haber visto a mi padre muy angustiado alguna vez económicamente hablando, al menos, eso era lo que yo suponía ya que obviamente el no nos contaba estas cos as. Pero si que recuerdo a mi madre decirle que pidiera anticipos en el trabajo. Ella siempre se mostraba muy exigente con él este sentido, totalmente inflexible, hasta el punto de oír decir a mi padre quejarse diciendo "Para mi solamente soy u na nómina". Por aquel entonces no entendía lo que mi padre decía, pero hoy lo entiendo muy bien, y estoy seguro de que si tienes mujer, casa, hijos y coche, es probab

le que me hayas sentido así, después de una discusión con mi mujer. Lo cierto es que en esos momentos, uno se pregunta dónde ha quedado el amor. Lo ci erto es que en cuanto aparecen los hijos, la vida de los dos se pone en función de ello prácticamente desde el mismo momento del nacimiento. Bienvenido sea mi esfue rzo a casa y a un fondo de inversión sin límite. Los hijos son la excusa perfecta pa ra un pozo sin fondo de esfuerzo, siempre y cuando se haga desde la propia liber tad y mi iniciativa como padre, y después marido. Grábate esto: desde el primer mome nto en que ves a mi hijo aparecer en este mundo soy padre, mi estatus de marido puedes ganarlo, tenerlo, disfrutarlo, conservarlo o perderlo... Pero siempre serás el padre de esa criatura, la paternidad no es algo que se borre con trámites lega les, en cambio el matrimonio si. Recuerda que soy una persona, que siente, que piensa, que disfruta y que sufre, aunque en ocasiones me olvides de ello... Y que al igual que das, tienes en just icia derecho a recibir al menos tanto, como lo que estás dando, nunca menos. Este equilibrio es complicado, es teórico, es ideal, puesto que por el momento no he co nocido al matrimonio perfecto. Si tú conoces alguno, mándame una foto suya para enma rcarla. COMO HOMBRES, PADRES, AMIGOS, NOVIOS, PAREJA, MARIDOS, VIUDOS... LO QUE SEA, DEB EMOS QUITARNOS LA IDEA DE LA CABEZA, DE QUE PROTEGER NUESTROS INTERESES DENTRO D E LA PAREJA NO ES "LEGAL". En este sentido tenemos que ser realistas y querer a nuestras mujeres, pero con los pies en el suelo... Más aún hemos de querer y cuidar a nuestros hijos, LA CONVIVENCIA ya que ellos son lo único que quedará de nosotros cuando ya no estemos, y esa es nue stra única y verdadera herencia. Todo lo demás es humo. Esta es la clave, que si das, primero que sea porque tú quieres dar... No porque s ea algo que me haya sido impuesto, o porque sea una condición o aro que debes cump lir para cubrir una necesidad, No...¡De eso nada! No soy ni un talón, ni una nómina, n i una cuenta corriente, soy un hombre. En el momento que sientas que estás "pagand o por algo" es cuando has de echar el freno. Que ahora trabajen los dos miembros de la pareja es algo normal, pero en este se ntido, no quiero que me confíes, es más, quizás ya lo hayas comprobado en primera pers ona: ella jamás dejará de ser exigente en cuanto a estatus se refiere, por más que ell a pudiera valerse por si misma con su trabajo. Por mucho que los tiempos cambien , tú sigues y seguirás siendo el hombre de la casa. Y si no tienes hijos todavía, verás cuando los tengas, como ese rol sigue estando activo (sobre todo cuando las cosa s van mal), e incluso sea ella quien me lo recuerde, en especial, en un momento difícil económicamente hablando cuando no haya paridad de sueldos, ella gane más que tú, o tú me hayas quedado en paro. Insisto, cuando haya hijos de por medio e hipoteca . Recuerda también que nunca vas a poder ser tú el que pueda optar por "quedarse embar azado", que si me divorcias si o si vas a tener que ser tú el que tenga que pagar, y el que tenga que tirar del carro cuando falte el dinero en casa, que no se me olvide nunca. Pedirle a ella que tire del carro de la relación mostrándote pasivo, dependiente y débil, es como pedirle peras al olmo, simplemente, no está programada para ello y NO VA A TOLERAR ESE COMPORTAMIENTO EN TI, y menos teniendo hijos con migo. No tienes por qué tener la culpa, hoy en día, el paro es un problema real, per o su actitud con respecto a mi si me quedas en la calle, no va ser la misma que probablemente tú tendrías con ella si se quedara desempleada. mi función en la familia es velar por mi mujer y mis hijos, la función de la mujer, es velar por sus hijos , no por su marido, él se supone que ya sabe cuidarse solo. Piensa que un barco sin timón va a la deriva y, esperar a que ella me salve, es un pensamiento utópico. Piensa por un momento en un mendigo sucio y maloliente que s e me echa encima desesperado para que le ayudes, ¿Cuál sería mi reacción? En efecto, ese sentimiento de R ECHAZO Y REPULSA, se asemeja perfectamente a lo que ella siente hacia nosotros c uando nos mostramos débiles, necesitados, dependientes o sin recursos. No perdona, esto ya no es una película romántica, ni que os veáis una o dos veces por semana, o u n fin de semana de escapada... Es la excusa perfecta para ella que la justifica

emocionalmente para buscar algo mejor. Sé de sobra que me estoy yendo a los casos extremos o límites, a situaciones difíciles en las que un hombre puede sufrir como padre y marido, pero la realidad es que en estos casos, donde se ver el verdadero comportamiento de las personas, y en e special donde nosotros como responsables podemos llegar a dar lo mejor. 210 CAPÍTULO VII: ADÁN ES EXPULSADO DEL PARAÍSO. 212 ELLA ME LLAMÓ DE MADRUGADA Siempre me lo recuerda el frío navideño, es algo inevitable y que tengo todavía muy an clado dentro, porque sin exagerarte, creo que ha sido una de las peores experien cias de mi vida, imposible de olvidar. Es verdad que en realidad una ruptura o u n desengaño es tan grave como tú quieras que lo sea y nadie se muere por ello, pero tal y como era yo por aquél entonces no supe digerirlo. Plantearme como reaccionaría hoy a una ruptura sería perder el tiempo, ya que lo que uno tiene en la cabeza, p rácticamente nunca coincide con la realidad. Lo recuerdo perfectamente, al detalle : Era la tarde del 5 de enero de 2005, estaba en el trabajo apunto de salir y la l lamé porque quería pasar la noche de reyes con ella. Quedé a la espera de su llamada. Entonces, trabajaba con mi hermano en pleno centro de Madrid, en una de las torr es más altas de la ciudad. A la salida del trabajo, bajamos a tomamos unas cañas con nuestro jefe, aparte amigo mío. Mientras hablábamos, yo tenía el pensamiento prácticame nte ocupado con ella, ya que esa llamada que le había hecho hace un rato me había sa bido amarga. En ese momento me había sentido ignorado, necesitaba por así decirlo, u na compensación, necesitaba reclamar su atención de alguna manera porque quería verla esa noche. El tiempo pasaba y el teléfono no sonaba, estaba obcecado y mi ansiedad iba en aumento. Tenía ganas de llamar, pero sabía que si lo hacía iba a meter la pata , me sentía ignorado y estaba lleno de reproches que no se debían solamente a esa no che. La cosa estaba muy clara, ella para mi lo era todo, y yo para ella era un a migo, especial, pero amigo. Este desfase había ido haciéndose más grande con el paso d el tiempo. Yo tenía la sensación de ir siempre detrás de ella, hasta el punto de agobi ar. Yo no sabía llevar una relación así, me refiero a una amistad con ese algo más. Hasta ese momento yo estaba acostumbrado a lo que podemos llamar una relación tradicional. Opté por alquilar un par de películas con mi hermano, y nos fuimos a mi casa a verla s. Recuerdo que hacía un viento helado que se agarraba al cuerpo y cortaba la cara . Nos pusimos a hacer el maratón de cine, pero yo seguía pendiente y ansioso por el teléfono. Seguía pasando el tiempo y mi carácter se iba haciendo cada vez más insoportab le, seco y cortante para con mi hermano, que era quien me estaba acompañando y agu antando esa noche. Ya la noche estaba muy avanzada y ya daba por perdido el verl a, me sentía como una mierda. Le propuse a mi hermano salir a tomar copas por mi z ona, pero ya era muy tarde y hacía mucho frío. Él se fue a dormir y yo me quedé dormido en el salón, con el móvil bien a la vista, como quien se queda de guardia, esperando una llamada. Antes de quedarme dormido en el sofá, no pude más y le mandé un mensaje, en el que le decía tal cual: "Me siento como una mierda", queriéndole reprochar que me hubiese dejado tirado esa noche en casa, cuando ella sabía perfectamente que q uería estar con ella, me sentí despreciado y se lo reproché. Al rato me quedé dormido. Llevaría ya un par de horas dormido, serían sobre las 5:30 de la mañana cuando sonó el t eléfono. Era ella... Oír el teléfono a esa hora me dio miedo, porque sabía que después de ese ataque mío a lo reproche de doncella desconsolada, dependiente y obsesiva, en el que había destapado mi verdadero interior, las cosas habían cambiado. Cogí el teléfon o y sus palabras fueron: "Así no, así no sigo". Estaba bien claro, pero yo quería evit ar por todos los medios que sucediera de esa forma. Comencé a discutir, a argument ar y a seguir con los reproches. Ese reclamo, ese mensaje victimista, ese reproc he... ¡Maldita sea la hora en que se me ocurrió mandarlo! Cierto que llamé su atención,

pero me salió el tiro por la culata. He cometido muchos errores en mi vida en pare ja, en mi vida en general y quizás más graves que ese mísero mensaje, que a día de hoy j amás se me hubiera ocurrido mandarlo, pero las consecuencias fueron fatales, desta pando la Caja de Pandora del reproche, de la necesidad y de la dependencia, hast a que la cuerda se tensó tanto, que el desfase entre ambos se hizo tan evidente, q ue la máquina había dejado de funcionar. Más que sus palabras, era el tono de su voz el que realmente me decía que ya todo se había acabado. Cuando digo t odo, digo lo que de verdad me importaba, lo que nos importa a cada uno de nosotr os, cuando amamos a una mujer, ese algo más, ese roce, ese cambio de sentimientos, de cuerpos, de sexo que en muchas ocasiones hace que una vida normal, tenga un verdadero sentido. Empecé a llorar, a gritar, a decirle que me iba a presentar en su casa, que me dab a igual la hora que fuera, que me lo dijera a la cara. Mi hermano se despertó cuan do me oyó llorar y vi reflejada en su cara mi propia miseria, a lo que había llegado para enganchar de mala manera a la mujer a la que a día de hoy sigo amando. No lo acepté, me sentía totalmente impotente por no poder volver el tiempo atrás y corregir todos y cada uno de mis errores. Salí con el móvil en mano a la calle, con ese frío y a casi de mañana, esa maldita madrugada de reyes que jamás olvidaré. Empecé a correr por la acera, buscando un taxi, buscándola a ella, mientras las lágrim as se congelaban en mi cara y poco a poco me iba quedando sin voz y sin ánimo. Com o quien sabe que ya no depende de lo que hagas o de lo que dejes de hacer, rendi do, cansado... Ya había hecho bastante, ya había tirado demasiado de la cuerda para forzar una situación que en realidad yo mismo era incapaz de asumir. En realidad e sos errores que me pesaban en la conciencia, no eran más que yo mismo y mi verdade ra forma de querer. Con el tiempo aprendes que por mucho que ames a una mujer, n o quiere decir que la estés amando como ella realmente lo necesite. Ella puso paño caliente tras otro, sin perder la calma en ningún momento, como haría c ualquier mujer a la que le importases un mínimo, intentando poner anestesia allí don de había dolor, al decirme que en realidad no había tal pérdida, puesto que éramos simpl emente amigos... ¿Amigos? Pensé yo, cuando ella sabía perfectamente cuáles eran mis verd aderos sentimientos, esa amistad se le había ido de las manos y me volvió a recordar que "Somos muy diferentes". Conforme seguía corriendo sin saber bien a donde ir o qué hacer, fui dándome cuenta de lo absurdo de esa situación, a la cual puse mecha... Optamos por vemos al día siguiente, después de haber dormido y con la cabeza más fría. Creo que en ese mismo momento, cualquier cosa que hubiese dicho o hubiese hecho, hubiera estropeado aún más ese roto que había aparecido en mi vida en cuestión de unas horas. No sabía estar solo, ni quería saber lo que era estar solo, no quería aceptar ese estado. Me levanté al mediodía del día de reyes, mi hermano ya se había ido y en mi casa no había absolutamente nadie. Se hizo el silencio absoluto y tardé como media hora en levan tarme de la cama, seguía sentando en ella pensando qué haría esta tarde cuando la vier a mientras fumaba un cigarro tras otro. Recordé algo que me dijo al poco de tiempo de conocerla "Soy un ángel y quizás algún día desaparezca de repente". Hacía tiempo que n o me acordaba de esas palabras que en ese momento se volvieron una macabra sente ncia. Me levanté y fui a la pastelería a comprar un roscón de reyes, para llevárselo y e ndulzar en algo, el amargo de la situación. Llegué y recibí los dos besos que más me han dolido en toda mi vida, tampoco dimos muchas vueltas al tema, lo importante ya había quedado dicho. Tomamos café y al rato fuimos a dar una vuelta por el centro co mercial. Preferí entonces en ese mismo momento, ponerme una coraza que evitara que se notar a todo lo que sentía, ya que el haberlo mostrado tal cual, no había hecho más que mand arlo todo a la mierda. En ese momento opté por actuar así para no perderla, prefería s eguir teniéndola cerca, a no tenerla de ninguna manera, aunque ello me implicara s ufrir. Quise quemar en una partida de billar con ella mi último cartucho, aparte d e robarle un beso que ella no esperaba recibir, para que a pesar de que yo "acep taba" a la fuerza esa nueva situación unilateral, exclusivamente porque ella ya no quería estar conmigo. Jamás antes en mi vida le había robado un beso a ninguna mujer. En esa partida de billar, que gané, aposté algo con ella, pero decidí apartar ese pre

mio para el momento adecuado si es que llegaba alguna vez. Y Dios sabe que lo sufrí en los meses posteriores, hasta que ya no pude aguantar más esa situación y opté por desaparecer completamente de su vida, por mis venas corría s angre y la sangre siempre dice la verdad, aunque las palabras engañen. Ni hubo man era de poder recuperar nada, ni reprochando como le reprochaba con victimismo lo que supuestamente "ella me había hecho". Tenía que aceptarlo y salir de la escena, sacarla de mi mente, de mi vida y aprender a estar solo. Lo más difícil fue asumir q ue haciendo esto, podría perderla para siempre, pero era por mi bien. Cada vez que se acerca el mes de enero no puedo evitar acordarme de esto, el frío invierno navideño me lo recuerda siempre. Ese fue mi mere cido regalo de reyes. Esa apuesta al billar, hizo que volviéramos a encontramos un año y medio después, una noche de verano... Eso si, cuando ya estaba curado de sole dad. 7.1. ADÁN ROMPE CON EVA Habíamos quedado para ver "Carmen" de Vicente Aranda, en un cine del centro de Mad rid. Llevábamos ya una racha muy mala en la que ya había habido desplantes, insoport ables silencios, reproches, algún numerito que otro delante de los amigos... Por l o visto, a estas alturas yo ya debía ser de lo peor, porque cada palabra que salía d e mi boca, o cada reacción que tuviera, era tomada como señal de que no la quería, o d e que era un inmaduro, o de que no estaba preparado para una relación seria, o de que me quería ir... Lo mejor parecía que era no dar ni una sola opinión, quedarme call ado y seguir la corriente. Pero la verdad es que quien me conoce, sabe que lo di fícil es que yo me esté callado. No recuerdo discusión alguna esa noche, simplemente cuando salimos del cine, como cualquier otro día yo estaba tan normal, pero ella de repente guardó un silencio muy , muy, muy chungo. No era como otras veces que le pudieran dar asaltos de poners e en plan insoportable para que yo fuera detrás, o bien porque simplemente le daba por ahí... y era incapaz ella misma de saber por qué. La quería de verdad, pero desde hacía tiempo me lo ponía cada vez más difícil. Yo desde luego no era un santo, hacía tiem po que ya había dejado de serlo, hacía tiempo que ya había empezado a hablar con otras mujeres. No había llegado a hacer nada con ninguna, pero desde luego cada vez me apetecía menos el plato que tenía puesto en la mesa, ya que no me llevaba nada más que reproches, malas caras, disgustos y broncas por ser simplemente como era. Lo de contactar con otras mujeres, en otra época me hubiera parecido un sacrilegio total, algo imperdonable por mi parte, pero en este tiempo lo veía simplemente co mo una evasión, como algo de aire. En realidad lo único que estaba haciendo así era ap lazar lo inevitable y engañándome a mí mismo. No sabía hasta ese momento que esta vez si que realmente esa mala cara podía ser la definitiva, por la forma en que se despidió de mi tan fríam ente... Parecía que me lo estaba pidiendo, se subió a su autobús y apenas me miró. Yo no sabía ni qué cara poner o qué hacer para arreglarlo. No era feliz, no era lo que quería , lo estuve rumiando toda la noche, ya que me resultó imposible dormir. Quedamos para vernos al día siguiente en el Pub donde solíamos quedar habitualmente. No hubo ni besos afectuosos, ni abrazo, ni fuimos cogidos de la mano, ni nada.. . Normalmente íbamos siempre pegados a todas partes. Entramos y fuimos a nuestro r eservado habitual. Normalmente suelo acordarme siempre de los detalles, pero lo que recuerdo de aquella tarde allí sentados los dos, es que yo me sentía totalmente frío, tenía ya en mente que por lo menos íbamos a darnos un tiempo... ¡Un tiempo! Sé de so bra que suena hipócrita, ya que todos sabemos lo que eso quiere decir. Recuerdo ha ber dicho eso, y que nos diéramos un abrazo. Ella se puso a llorar, pero yo me seg uía sintiendo totalmente frío, como si eso realmente no estuviese pasando de verdad y nos fuésemos a ver al día siguiente como si nada. Realmente no creo que ni yo mism o sabía que ese encuentro iba a ser prácticamente definitivo. Nos vimos más veces en lo posterior, cada vez con encuentros más distanciados, e inc luso en meses posteriores manejamos la idea de volver juntos, pero ya no confiábam os el uno en el otro. En especial ella no confiaba en mi, por haber tomado la de cisión de abandonar la relación. Supongo que pensaba que si me había ido una vez, podía hacerlo más veces. Yo me estaba enamorando de otra mujer unos meses más tarde. Hasta

que tuve las ideas claras, acerca de lo que quería que fuese mi vida pasó un tiempo . Me daba mucho miedo equivocarme y perder esa seguridad que me daba esa relación, pero prefería ser fiel a mis sentimientos y emociones reales, aunque ello me cost ará sufrimiento y también soledad. En más de una ocasión había fantaseado con que estaríamos toda la vida juntos, y yo de c orazón lo creía de verdad, porque la quería. Creo que ha sido la única vez que he tenido esa sensación de seguridad en pareja, ya que después de esta relación me he empezado a plantear las cosas de otra forma. ¿Existe una forma adecuada de abandonar una re lación? Me refiero desde el punto de vista egoísta de Adán, desde el hombre... Sincera mente, no lo creo, y si la hay ha de ser siendo 100% sincero, aunque se haga daño y sin anestesias. Cuando uno quiere hacerlo "bien", normalmente recurre a justificarse delante de la mujer, sobre todo si la has querido de verdad. En cambio, esta justificación es totalmente vana para la otra persona, es más una ne cesidad propia de justificamos a nosotros mismos de una forma racional. Pensamos que por hacerlo así, ella va a sentirse mejor, pero en comparación con ellas, sería u n equivalente a "Podemos ser amigos"... ¿A mi me vale esa odiosa frase? Desde lueg o que no, a menos que tengas la autoestima al nivel del suelo y me lo creas real mente, se trata solamente de una anestesia que ella me aplica para no sentirse c ulpable. Justificarse en estos momentos es natural, pero no es la mejor actitud. La verdad es siempre el camino más corto y en estos momentos conviene ser directo para evitar cualquier ambigüedad. Cuando de amor se trata, tanto para bien como para mal siempre hay que ir con la verdad por delante. Si hay una faceta en la vida en la que siempre se ha de ser sincero, es en este caso, ya que la justificación es el primer mecanismo que pone mos en marcha para evitar el sentimiento de culpa. La cuestión principal es ¿Culpa? ¿H ay que sentirse culpable por dejar una relación que no me está haciendo feliz? Desde luego que no, como decía uno de mis superiores misioneros "La culpa es un invento del diablo que impide que me levantes y me recuperes de mis errores". Quiero qu e lo entiendas así: la culpa es un sentimiento tóxico que me incapacita para poder v er más allá, que no me deja crecer y a fin de cuentas que no me deja ser feliz, que es lo más importante. Las justificaciones, las excusas, las disculpas que se suele n dar cuando abandonas una relación, desencadena dentro de mi un mecanismo de prot ección contra este sentimiento de culpa. Es una forma de prevenir este sentimiento . El verdadero problema, es que en el momento que comienzas con el mecanismo de ju stificación, inconscientemente estás dando por hecho, estás creando y dando lugar a es ta culpa tóxica. El amor y la atracción no funcionan a base de argumentos, partiendo de ahí, si cuando sentiste atracción por esa mujer, no me planteaste justificación al guna... ¿Por qué has de hacerlo cuando has dejado de tener esa atracción por ella? Es una incongruencia. Es muy simple, puedes haber dejado de quererla, haberte senti do atraído por otra mujer, puedes haberte dado cuenta de que mis valores reales, a quellos que me hacen feliz, y a los que aspiras, no coinciden con los suyos, ella puede haberte sido infiel, o m i haberle sido infiel a ella, etc. Ya está, la única justificación que necesito son mi s sentimientos, la correspondencia de mis valores con los suyos... Pero ni una s ola excusa para evitar que ella se pueda sentir mal,o una falsa máscara en plan "E res demasiado buena para mi" o "En realidad no me mereces a un hombre como yo" o el clásico "Te mereces algo mejor". Todo esto es basura, es mentira y me va rompi endo por dentro poco a poco, porque me hace incongruente con lo que sientes real mente, con mis verdaderos motivos. Por querer quedar bien con ella, puedes estar engañándola o peor, tratando de engañart e a mi mismo. Ser directo y sincero muchas veces no es lo más popular, pero siempr e es el camino más corto. Tú eliges entre pretender evitar o aplazar un sufrimiento inevitable, o afrontar una realidad. Tememos al sufrimiento y en ocasiones, pode mos ser capaces de hacer o decir cualquier cosa para no enfrentamos a él, para evi tarlo, cuando el sufrimiento es algo inevitable en la vida de todo ser humano, y que toda persona, tarde o temprano ha de afrontar. Asumir el sufrimiento implic

a madurez, superación y coherencia. Tú siempre tienes la última palabra, el protagonis ta de mi vida soy tú y soy tú quien ha de decidir entre ser coherente y fiel a mi mi smo, o en quedarte en jugar un papel de fingir otras emociones u otros sentimien tos, para quedar bien de cara a la galería, o a hacer lo que "se supone que deberías hacer". Piensa si estás viviendo mi relación de pareja para ti, o lo haces de cara a los demás: amigos, familia, validación ajena, opinión de los demás, etc. Es fácil de decir, pero difícil de asumir si le temes al sufrimiento, si das excusas inútiles, la culpa aparece dentro de ti. Si no las das y me muestras tal cual fie l a mis valores,no queda lugar para la culpa. Dime ahora querido amigo ¿te compens a pretender quedar bien a toda costa? Una excusa en lo afectivo es un engaño, una falta de respeto hacia la persona que has amado y sin respeto, jamás podrá haber ni una verdadera mistad, ni un verdadero cariño,ni una verdadera relación. ¿De qué sirve qu edar bien? Al final lo único verdadero que nos queda dentro, es nuestra verdad, y si no somos fieles a ella, entonces ¿Dónde queda nuestro verdadero yo? En mis valore s, en mis principios y en mi congruencia con mis actos, es donde está mi verdadero valor como hombre, todo lo demás es adorno y accesorio. 7.2. EVA ROMPE CON ADÁN Ahora hay que hablar de cuando es ella que nos deja, seguimos siendo la misma pe rsona, pero ahora no es tan fácil ser tan objetivo o mantener el ánimo, más si la quie res de verdad y no me lo esperas. Aquí puede haber dos casos, podríamos llamarlo "de un día para otro" o "crónica de una muerte anunciada" según me lo esperes o no. Señales como el distanciamiento físico, una ausencia cada vez más de comunicación, una posibl e infidelidad, una exigencia creciente por parte de ella, la sensación de estar ha ciéndolo todo mal, pueden ser indicadores de que la cosa se está yendo a pique. En o tras ocasiones puedes estar acomodado, no me lo esperas y un buen día me dicen aqu ello de "Tenemos que hablar" acompañado de una fuerte dosis de anestesia emocional , argumentando una posible amistad entre ambos para salvar lo que queda... Sea c omo sea, es un puñal en el pecho, por más que lo quieran maquillar y por mas fuerte que me sientas. El amor no entiende ni de razonamientos ni de justicia, por eso cuando se disfru ta parece que nadie más existe en el mundo, a excepción de mi y de la persona amada. .. Y cuando se corta, sientes que nada más hay en el mundo a excepción de ella, pero que ya no la puedes alcanzar hagas lo que hagas... hasta que empiezas a ser per sona de nuevo, poco a poco. En realidad nunca dejas de ser persona, sigues siend o el mismo, pero hablamos de lo que se siente, no de lo objetivo que es casi imp osible ser en ese mismo momento. El rechazo no me hace sangrar, ni me rompe los huesos, ni me grita al oído... Pero es capaz de hacer que estés un mes de casa sin salir, o que mis ansias de vivir y hacer otras cosas se esfumen, simplemente porque en ausencia de la mujer amada dejan de tener sentido. Quizás me suene a un discurso muy tremendista para flojos románticos... De hecho ahora mismo estás hablando con uno, este libro está hecho para el que no sabe, no para el que ha nacido sabiendo. Quiero encamar mientras me ha blo, desde el primer al último sentimiento que pueda experimentar un hombre en est a misma situación. Quiero insistirte más en esto: SIGUES SIENDO LA MISMA PERSONA, Y QUE me DEJEN NO I MPLICA QUE TENGAS MENOS VALOR, aunque esa pueda ser mi percepción en un principio. Las personas somos capaces de dar y de recibir, es más lo merecemos cuando amamos de verdad. Este sentimiento repentino de ausencia de valor, o soledad, no es más q ue el desfase existente que había entre ambos miembros de la pareja, que ahora se ha hecho un sólido intragable, que no sabes qué hacer con él. Se trata de una diferenc ia de amores, de amistades, de cariños... De cómo lo quieras llamar, no es algo mate rial aunque me duela como tal. Piensa que este desfase en muchas ocasiones no depende de ti, por ello y porque no somos dueños de la voluntad de nadie, más que de la nuestra propia, no tiene obje to que le demos más vueltas. Muchas veces no se trata de entender, no me voy a ped ir que me tragues su basura emocional que en ese momento me da a modo de anestes ia. Tampoco me diré que le reproches nada, porque sí no vas a conseguir nada, en esp ecial si lo que pretendes es "salvar el barco"... Ya me adelanto que tampoco qui

eras evitar que el banco se hunda, si ella ya me ha soltado directamente que no podéis estar juntos, cualquier cosa que digas o hagas en ese mismo momento sobra, quédate con esto. Tampoco me voy a decir lo que has de sentir, porque eso solamente lo has de sabe r tú. El mejor papel que puedes jugar en un momento así es el silencio, por más que di gas o hagas, la cosa en ese punto está ya perdida. El silencio y la educación, es lo único que has de mantener en ese momento, es la mejor forma de mantenerte en mi s itio. Piensa que una mujer que me está dejando no se merece ni una sola palabra, n i una sola lágrima,ni un solo reclamo. Todas estas reacciones aparte de ser natura les, son necesarias,pero comprártelas con las personas que me quieren, no con quie n me acaba de dar una patada, por muy bonitas y anestésicas que sean sus palabras: es una mujer, domina el lenguaje... No pierdas un minuto más con ella. Levántate co n educación, despídete y vete, es lo mejor que puedes hacer por mi mismo. Cualquier palabra que pronuncies en ese momento, puede hacer que se destape el corcho de l a botella del reproche, la justificación o el llanto. Recuerda esto: ELLA SIMPLEMENTE SE ESTÁ EXCUSANDO POR NO QUERERTE BUSCANDO UN VALI DACIÓN DE SUS SENTIMIENTOS, ES UN ACTO EGOÍSTA, QUE NO MERECE SER RECOMPENSADO DE NI NGUNA MANERA. Así que ni un sola palabra, ni una sola emoción, ni un solo reclamo, n i un solo reproche que siga alimentando esa conducta en prejuicio mio. No es un momento para quedar bien, solamente piensa en ti, realmente es el primer momento en el q ue ya has dejado de estar con ella. Es por mi propio bien, cuanto antes me hagas a la idea de que has de pensar en ti, antes podrás recuperarte, así que empieza en ese mismo momento. El silencio, mi silencio en ese preciso momento es la mejor clave para mi bienes tar que me puedo dar. No existen fórmulas mágicas, más que cortar toda comunicación y ex presión, que pudieran seguir siendo combustible para esa situación, que simplemente no has elegido y que por cualquier razón unilateral suya, me ha tocado aceptar y a sumir. Educación, corrección, silencio absoluto y una despedida, nada más... No muevas un solo dedo más, no desperdicies energía, emociones o razones en vano, son mias y me pertenecen, y has de compartirlas, con las personas que realmente están conmigo , que me quieren y que me aprecian: mi familia y amigos. 7.3. EL DESENGAÑO Se acaba de cerrar la puerta, me acabas de levantar de la mesa, ya has pedido la cuenta y tienes un tapón se sentimientos, emociones, reclamos y reproches que ell a no se ha merecido recibir. No me ha de importar lo más mínimo como se sienta ella en ese momento, ya no es nada mio. ¿Qué hacer con todo lo que llevas dentro ahora mi smo? Es momento de recurrir a mis amigos, los que siempre realmente, pase lo que pase, siempre están conmigo. Hay que pasar "el mono" ya que no nos queda más remedi o que adaptamos a esta situación. El error que todos solemos cometer en este caso, suele ser salir a la desesperad a a buscar un remedio rápido a la soledad, a buscar la compañía inmediata de otra muje r cuando todavía estamos pensando en la que se nos ha escapado entre las manos, si n ni siquiera plantearnos si es lo que realmente queremos,o mejor dicho necesita mos. Otra de las peores vías de fuga, es guardar un luto innecesario, enclaustrado en los recuerdos de la relación ya pasada, evocando continuamente lo que nos ha h echo felices un tiempo, y que ahora nos falta. Piensa un momento: hay cosas que dependen de ti, otras no... Puedes caer en examinar continuamente aquello que cr ees que puedes haber hecho mal, o buscar un culpable en ti, o en ella, pero la realidad es que ninguno de los dos tenéis por q ué haber cometido un error que reprochar. Simplemente lo que ha asado ha sido un desfase de necesidades, una incompatibili dad de valores, o una pérdida de emociones, comunicación y sentimientos, y por tanto cada uno ha actuado en consecuencia. No hay ni buenos ni malos, esto no es un p elícula en la que al final el bueno se lleva a la chica, mientras que el malo reci be su merecido con una muerte horrible, es mi propia vida: el protagonista soy tú y no ha muerto nadie, así que no guardes luto ninguno por aquello que fue, tú sigues vivo.

¿Qué fácil es hablar cuando no me acaban de dejar verdad? Caigo perfectamente en la re alidad del que le acaba de pasar esto, y en este mismo momento ha sufrido un des engaño y sé que no se puede separar el sentimiento, la frustración, o el desengaño de mi presente. Por esta misma razón y porque en ese mismo momento, es prácticamente impo sible ser objetivo o estar al margen de mis propios sentimientos, han de entrar en juego aquellas personas que son importantes para ti: mi familia y mis amigos, de los que ya hemos dicho que siempre has de cuidarlos, y son precisamente en e ste momento, aquellos que me van a dar esa otra visión no contaminada. Sea buena, o sea mala, esta otra visión va a ser otro complemento que me va a serv ir para contrastar, aunque mi familia y amigos no haya ningún genio, me ayudarán par a ver más allá de mi posible berrinche o desespero. Parece un dicho popular, pero "l as mujeres vienen y van, los amigos y la familia son para toda la vida", por est o mismo y no solamente por el hecho de haber estado en pareja, mantenerte íntegro en cuanto a mis amigos y nunca renuncies a ellos, por más que la quieras o la haya s querido. La mujer que me haya hecho elegir entre mis amigos, mi familia o ella , no me quiere ni me respeta, solamente quiere poseerte egoístamente. En un deseng año, es cuando más me das cuenta de este detalle. Llegué a estar un mes encerrado en casa, sin salir y apenas sin comer,guardando un luto absurdo por una mujer que no me correspondió. Fue mi mejor amigo de aquél ento nces, el que me sacó de casa para hacer algo tan simple como el Camino de Santiago . Mientras yo esperaba de forma apática a que "algo pasara", él y no otra persona, f ue el que me impulsó a ver mundo y a disfrutar de otras cosas, también a abrirme un grupo nuevo d e gente, donde quiso la casualidad que unos años más tarde, encontrara a mi primera relación de pareja seria. No somos tan diferentes a nuestros ancestros prehistóricos ... Seguimos necesitando a la manada para sobrevivir. Cuando hago memoria de mis desengaños en pareja, miro atrás, y puedo ver a mi hermano, puedo ver a mis tres me jores amigos, puedo ver a mis padres que siempre me han abierto la puerta, haya sido un buen hijo o no... Incondicionalmente. Puedo ver también a mi equipo de tra bajo, con el que comencé a relacionarme con mayor intensidad y a entablar nuevas a mistades, con el que empecé a viajar, cosa que antes apenas había hecho. Las hormonas que corren por mi sangre, aquellas que se activan con la proximidad física de mi pareja, me van a seguir reclamando su presencia durante un tiempo, d e igual forma que un drogadicto reclama la heroína. Es una dependencia física, no so lamente mental o afectiva, pero quiero hacerte ver que lo que realmente echarás de menos, es lo que me hacía sentir esa persona y no a la persona en si. Ninguno de nosotros somos imprescindibles, puesto que en realidad lo que hacemos es asociar estas emociones a las personas que comparten nuestra vida, pero estas mismas ho rmonas de las que estamos hablando no se activan solamente con la mujer que me a caba de dejar, sino con cualquier mujer por la que me puedas sentir atraído, o por cualquier persona. Es posible que encuentres libros o personas que sigan la filosofía de la auto-ayud a,del "tú solo puedes", pero a mi me gustaría afinar: si es cierto que soy tú quien ha de dar siempre un primer paso, si no lo haces tú, nadie más lo hará, pero las persona s también necesitan a otras personas para crecer y salir de uno mismo. No me voy a dar fórmula anti-desengaño, ni ninguna técnica de auto-sugestión artificial, o recomend arte libro alguno de auto-ayuda para superar el desengaño amoroso, porque realment e no lo hay. Para salir de aquí, mi puerta ha de estar abierta, pero no a ligar co n todo lo que se mueva, sino a tener la iniciativa tanta o más de la que has tenid o antes. Ni siquiera vas a encontrar "las palabras mágicas" en las lineas de este capítulo. La única clave y misterio, está en las personas que siguen estando en mi vid a si o si, y en las que pueden entrar a partir de ahora. 7.4. OMNIA IN BONUM En palabras del propio San Pablo, TODO ES PARA BIEN, todo lo que sucede construy e poco a poco mi camino personal, todo me sirve para crecer, para madurar, para ponerte a prueba, para adaptarte. Muchas veces queremos prepararnos y formamos, tenerlo siempre todo previsto en los estudios, en el trabajo, en el ahorro... ¿Es posible tenerlo todo previsto en la pareja? Ya hemos visto que no, intervienen más

voluntades aparte que la mia propia. Un día me levantas y estás solo. ¿Qué podemos saca r de un desengaño amoroso? ¿Realmente puede salir algo bueno de una experiencia de a bandono? Desde luego no es una experiencia por la que le guste pasar a nadie... Que nadie se engañe pensando que en las próximas lineas voy a pintar esto de rosa, n o lo haré. Podemos hacer dos cosas: quedamos encerrados mirándonos al ombligo llorando estérilm ente, o sacar algo bueno de esta situación por la que estamos pasando. Por más veces que lo hayas imaginado, realmente nunca me lo planteas de verdad hasta que lo e stás viviendo,de esto se trata precisamente, de vivir el momento presente al máximo, sin anestesias que me dejen sentado en un sillón mirando fotos de supuestos tiemp os mejores... Queda muy cinematográfica la imagen de quitar todos sus rastros de m i habitación, sus recuerdos, sus fotos, su ropa, sus discos, las cortinas para mi habitación que ella eligió, o el juego de cama, cepillo de dientes, etc. ¡Todo fuera! No guardes nada. Yo mismo lo he hecho, es más, me lo recomiendo, pero no quiero qu e me quedes simplemente en eso. Se me acaban de abrir unas cuantas puertas más aunque me cueste verlas. Ahora es e l momento de sacar todo lo que llevas dentro y disfrutarlo ¿Sabes algo? Si no hubi ese sido por un desengaño amoroso, jamás habría empezado a escribir. En ese momento, l o vi como una fuga... No sabía qué hacer con todo aquello que llevaba dentro, no sabía cómo expresarlo, como no quedarme atascado ahí... Y me dio por escribir: primero po esías y un tiempo después predicaciones, charlas con los misioneros. Hoy por hoy, es cribir y comunicar es algo vital para mi, no me gusta terminar el día sin haber pl asmado algo escrito. A veces, incluso si no se me ha aparecido "la musa" a lo la rgo del día y me voy a dormir sin escribir, no es raro que tenga que abrir el portát il en mitad de la madrugada y empezar cuando me viene ala cabeza detalles que quizás por el ajetreo diario me han pasado desapercibidos, pero en lo s cuales puedo encontrar claves útiles para comunicar. Todo empezó con un desengaño am oroso. Cuando pasamos por una experiencia tal, tendemos a quedamos en "Ay... ¡Pobre de mi !", pero siempre e insisto, SIEMPRE PODEMOS SACAR PARTIDO DE NUESTRAS EXPERIENCI AS, más que paramos en los porqués. En el Evangelio de Juan, está dicho lo siguiente " Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere da muc ho. Fruto" (Jn 12, 24)... Puedes verlo y me gustaría que así lo hicieras como un pas o más a superar, como un reto de madurez. Seguro que me han pasado cosas más graves en la vida que me dejara la novia y has sobrevivido a ellas. Tienes mucho que da r, tienes muchas cosas buenas, tienes mucho que explotar: NO QUIERAS REDUCIR TOD AS mis CAPACIDADES A ESTAR CON UNA MUJER. Piensa por un momento, ahora que tienes más tiempo que nadie, cuáles son las cuentas pendientes que tienes conmigo mismo, y no me digas que echarte novia, hay más cos as en la vida que me construyen como persona, que me hacen feliz y este es el me jor momento para hacer, para descubrir, para vivir todas aquellas experiencias q ue me has planteado alguna vez, y que por alguna u otra razón has aplazado. Voy a hacerte una analogía con un despido profesional: Cuando me echan de un trabajo o s e extingue mi contrato sin posible renovación, experiencia que tampoco resulta gra ta, es el mejor momento para continuar formándote, es el momento de hacer cursos, de actualizar mis conocimientos en mi campo profesional, de quizás cambiar de pref erencias, de sector... En ese momento es cuando realmente empiezas a considerar otras alternativas. Si lo haces en el campo profesional ¿por qué no lo vas a hacer e n el terreno afectivo? Esta es la palabra: ALTERNATIVAS, no me hablo de sustitutivos: un buen amigo mío q uedó marcado por una relación muy intensa con una mujer, relación imposible pero muy a pasionada. Desde entonces, ha conocido a varias mujeres, es un hombre bastante b ien plantado, guapo, educado y bastante atractivo... No tiene problemas para con ocer mujeres. Lo cierto es que termina comparando a cada mujer con la que sale, con esta mujer. Parece que si la mujer en cuestión, no se parece a esa su antigua ex, no es apta. me puedo asegurar que no es infrecuente. Yo mismo he actuado así d e esta forma en algún momento, sobre todo cuando has conocido algo muy bueno que se pierde de un día para otro y sin es

perarlo. Cuando has estado con una mujer mucho tiempo, y ella ha colmado en gran medida mis estándares, inevitablemente y al menos por un tiempo, vas a tenerla co mo barra de corte para el resto de mis relaciones. Hablando con él, hace unos días le pregunté directamente: ¿Qué es lo que le pides a una mu jer ahora mismo? El me respondió "Quiero volver a sentirme como cuando estaba con ella...". Me parece lógico, pero recuerda que en realidad no nos enamoramos de la persona en sí, sino que nos enganchamos por lo que esta persona nos hace sentir. P ara volver a disfrutar de la vida, de nuevas experiencias y de las relaciones, h emos de volver a quedamos en el punto cero, con una conveniente cura de soledad. me voy a explicar por qué digo "conveniente" y no lo digo de forma categórica o abs oluta: mi amigo ha tenido después de esa experiencia, un periodo secuenciado de re laciones breves, una tras otra. No ha tenido ningún periodo de escasez o mejor dic ho, de descanso. ¿Que pasa con esto? Mi amigo no "ha desconectado" realmente de es a relación que le ha marcado. Al no haber disfrutado de un periodo de descanso pro longado, en realidad no disfruta de las alternativas, sino que está buscando una s ustituta. Él me preguntó "¿Entonces? ¿No salgo con ninguna?". Mi respuesta fue muy sencilla: "Simp lemente, tienes que hacer más cosas". Sigue teniendo aquella referencia viva, y es por eso mismo, que no valora a las mujeres con las que sale en si mismas, sino como comparación con su ex. Tiene todavía sus sentimientos, los que quiere volver ev ocar asociados única y exclusivamente a esa mujer. Aquí volvemos a hacer mención a dos conceptos: CANDADO y LA VISIÓN DE TÚNEL AFECTIVA incluso después de haber abandonado una relación. Al haber seguido prácticamente relación tras relación, no ha cambiado el r egistro de la primera, y eso mismo le impide ver más allá, considerando a las mujere s como sustitutas y no como mujeres individuales, todo queda subordinado a la im agen y semejanza de aquella que marcó la tendencia. La mejor alternativa, y me lo digo por experiencia propia, es tener un tiempo pa ra reaventarte Es tiempo para hacer otras cosas, de alguna forma también para volv er a recuperar tu identidad individual si es que alguna vez la perdiste... Que bien suena, pero me dirás "Tío, mi cama lleva ya un tiempo vacía". A estas alturas, me puedo decir que en la vida se me van a pasar las ganas de tener la cama llena, pero que la pacienc ia y el pensar en mi egoístamente en estos momentos tiene su recompensa. Ahora soy tú, sin condicionantes, sin comeduras de cabeza, sin compromisos, sin te ner que pensar en nada más que centrarte en mi trabajo, en mis amigos, en no rendi rle cuentas a nadie....¡Tío! No o me veo tan mal. La cuestión es que no bajes ni mi ni vel de exigencia, ni mis estándares, ni mis preferencias, ni que me vayas detrás de todo lo que se mueva que lleve falda. Hemos de volver a los orígenes, no hay magia , volvamos a pensar en modo primario. Las crisis son útiles para cambiar y madurar , si no pasáramos por estas experiencias viviríamos en un mundo que no sería el real, y creo que ya sabes lo que opino de las películas de Disney. La diferencia es que ahora sabes más, tienes más experiencia, más criterio y precisamente por eso has de se guir manteniéndote fiel a ti, sin darle cuentas a nadie más y sin buscar a nadie que me salve, porque sencillamente, no lo necesito. Estas últimas lineas, me las estoy escribiendo en la madrugada de la noche de reye s, son casi las 5:00 de la mañana... Y se cumplen cuatro años de aquella llamada aqu ella noche que me dio la vuelta a media vida. ¿Sabes qué? Si aquello no me hubiera p asado, probablemente hoy sería un hombre dependiente, necesitado que no se tendría e n más valor del que e diera la mujer con la que estuviera. He estado a punto de sa lir esta noche, pero he preferido terminar con este capítulo, esta misma noche de reyes, era algo importante para mi, quería cerrar el círculo y he querido compartir este momento conmigo, para decirte que se puede, y que efectivamente todo es par a bien. No has de ser nadie especial, no necesito a nadie más que a ti, solamente has de ser tú. 229 CAPÍTULO VIII: EL CICLO CONTINÚA

230 232 EL CICLO CONTINÚA CERRAR EL CÍRCULO Dentro de una hora, debería estar levantándome para ir a trabajar, como un día más, pare ce que por fin han terminado las navidades, por eso mañana no es un día más. Con el su eño cambiado y una extraña sensación de incertidumbre, no he pegado ojo en toda la noc he, como el que sabe que mañana comienza un ciclo distinto. Quiero decirte algo, h ubiera dado exactamente igual que esta noche hubiese dormido como un bebé, mañana co mienza un nuevo ciclo de igual forma, un nuevo año, estuviese yo en escena o no lo estuviese. Probablemente, en el trabajo haya novedades, vayan a cambiar cosas c omo cargos, despachos, responsabilidades y más de un despido como consecuencia de estos cambios. Independientemente de que yo figure, o no figure, la empresa en l a que trabajo seguirá adelante... A esto es a lo que voy: Si hay algo que es seguro en la vida, es que se cumplen ciclos, una y otra vez c on el paso de los años se vuelve a cerrar el círculo. La historia, las estaciones, n uestras vidas, nuestras relaciones pasan... Aunque nos llevemos algo de cada una , todo termina haciéndose nuevo. Lo que hoy nos parece imprescindible, en unos años, podemos llegar a despreciarlo, a tenerlo como basura, pero siempre tendremos al go de lo que dependamos y algo a lo que despreciar. Por propia condición humana, t endemos a ver una realidad muy limitada desde nuestra percepción egoísta, dándole una excesiva importancia a cada cambio que sucede a nuestro alrededor, pero en efect o, estemos o no estemos presentes, la rueda seguirá girando. Es por esto, que preocuparse en exceso, o perder el sueño por las cosas que realme nte no dependen de nosotros es absurdo, la rueda seguirá girando de igual forma. H ay personas que están esperando durante toda su vida que les pase algo: esperan en contrar el amor definitivo, esperan tener algún día dos coches, un chalet en la sier ra, o una casa en la playa, cuatro hijos muy guapos y un billete de lotería premia do... Fijan todos sus esfuerzos y toda su ilusión en cosas que realmente, no depen den de ellos mismos, por esto, la sensación de frustración o insatisfacción, puede ser una constante en la vida de muchos de nosotros, porque siempre estamos mirando más por aquello que nos falta, que por lo que ya podemos disfrutar. Aunque pensemos que todo lo que nos pasa, nos pasa solamente a nosotros, somos u na gota dentro del océano,y que tanto la felicidad, como la tristeza, el éxito o el fracaso, el amor y el desengaño, son en realidad sentimientos y patrones comunes a todos nosotros, aunque los vivamos de una forma más intensa en primera persona, p or el valor que les hayamos dado en nuestra escala. Esto debería hacemos sentir más libres, precisamente porque al ser una gota dentro de esta humanidad, no todo de pende de nosotros. La humanidad no necesita ser salvada, solamente necesita segu ir avanzando, y esto se consigue, cuando cada uno de nosotros se preocupa verdad eramente por aquello que si depende de él, cuando uno se hace responsable de sus d ecisiones vitales y personales, y dejando aparte el agobio innecesario y global, que nos dan todos los días en las noticias. El reto de nuestro nuevo Adán, el verdadero reto, es tomar conciencia de su propia libertad, de ser libre dentro de un escenario que quizás no haya podido elegir, o nos haya sido impuesto, un escenario no ideal... Sabiendo que efectivamente den tro de este escenario no todo depende de él, pero a la vez asumiendo su responsabi lidad como hombre nuevo, en las cosas que forman parte de este escenario y en la s que si interviene, en sus decisiones y en sus actos diarios, por más cotidianos que estos sean, siendo fiel a sus valores y a sus principios. EL CICLO CONTINÚA 8.1. UNA MIRADA HACIA EL FUTURO Ya habrás dirigido la mirada hacia lo que me pueda esperar, al fin y al cabo las r elaciones de futuro que surgirán de forma necesaria entre hombre y mujer, es algo inevitable, la vida sigue siempre su curso, incluso por encima de nuestra volunt ad. Es por esto, por lo que me pido que hagas un ejercicio de imaginación y viajem os al futuro para ver qué nos puede esperar. Un futuro en el que Eva, convive con

un nuevo Adán, coherente consigo mismo. Cerremos los ojos y viajemos al futuro que espera...Veamos el nuevo Génesis: EN EL TRABAJO Adán y Eva comparten empresa. La tan manida "paridad" ya está lograda. Hombres y muj eres comparten despacho profesional y lo hacen desde la igualdad. Hay cada vez más mujeres ocupando cargos directivos, pero el hombre se ha adaptado a las nuevas exigencias del mercado de trabajo y ha desarrollado mejor sus capacidades emocio nales. Para contrarrestar este efecto provocado por la capacitación emocional del hombre, cada vez más mujeres asumen roles tradicionalmente masculinos. Son sobre t odo mujeres en edad ya no fértil que han visto aumentar su testosterona y que por tanto, son más competitivas. Se ha dado el curioso efecto de que los hombres se ha n vuelto más emocionales y las mujeres más competitivas. En este ámbito de igualdad real, logrado también gracias a mejores políticas de concil iación, en las que tanto el padre como la madre obtienen permisos de forma equilib rada, hombres y mujeres se retroalimentan y complementan. De hecho muchas empres as buscan deliberadamente equipos de gestión mixtos, en los que las cualidades de uno y otro se completen. En esta sociedad futurista ya no existen desigualdades ni si quiera en términos salariales. EL SEXO Se han desterrado los tabúes que cercioraban la sexualidad femenina. La mujer oste nta una auténtica condición de sexo dominante en esta materia. La mujer tiene más rela ciones sexuales, experimenta más y tiene indudablemente más opciones. Su maternidad sigue siendo algo planificada y cada vez más tardía. Muchas mujeres son madres sin p areja, y muchos hombres, padres en el anonimato. El esperma masculino, es ahora un bien preciado y valorado, las autoridades sanitarias han tomado conciencia de ello y tanto el hombre como la mujer, han aprendido a cuidar su salud sexual. El hombre también ha avanzado en esta materia y ha dejado de "medirlo todo" si a sexo nos r eferimos. Ya no compite por ver quién la tiene más larga o quién dura, más si no que sólo busca disfrutar en compañía de su pareja. Tanto hombres como mujeres son cada vez más exigentes y no tienen miedo en hablar abiertamente de lo que desean. Ya no existe la dicotomía mujer-pasiva, hombre-acti vo si no que más bien se puede hablar de personas activas y de personas más pasivas, con frecuentes intercambios de roles. Tanto hombres como mujeres tienen indudab lemente más y mejor sexo si bien, como hemos dicho la mujer ostenta un mayor poder táctico. Si conseguimos que Adán haga sus deberes a estas futuristas alturas, el hombre por fin será SELECTIVO y eso le da un mejor posicionamiento; eludirá cualquier DISTORSIÓN DE ÚNICA OPCIÓN. La mayor desinhibición sexual por ambos sexos unida a la gran cantid ad de formas diferentes para conocer gente, hará que también las opciones de emparej amiento del hombre se disparen; será INDEPENDIENTE Y AUTÓNOMO y eso no solo le propo rcionará una mayor cuota de felicidad; pero con todo y con eso en el terreno sexua l ellas serán las que ostenten el poder. Las razones irán desde la meramente biológica , hasta sociológicas y culturales. Biológicamente la mujer es selectora y siempre lo será. Es cierto que hemos dicho an tes que Adán se ha convertido en selectivo, pero siempre es mayor la fuerza del au téntico poder selectivo de la mujer, LA SELECCIÓN GENÉTICA. La mujer busca los mejores genes, pero es que además vaticino que tras el logro del la completa (aún no lograd a) liberalización sexual de la mujer serán muchas las mujeres que opten por MÚLTIPLES PAREJAS a lo largo de su vida, buscando que entre todos le provean de todo cuant o necesita. EL NATURAL CARÁCTER INCONFORMISTA de la mujer le hará buscar en varios h ombres la totalidad de lo que necesita. Unos le aportarán inteligencia, otro bueno s genes, otro amor y comprensión... Curiosamente creo que el hombre tenderá a SER MÁS FIEL de lo que ha venido siendo. S e emparejará menos, a más tardía edad, pero si sumamos carácter selectivo con desaparición de distorsión de única opción veremos a un hombre que sólo se emparejará con la mujer que EL CICLO CONTINÚA llene sus expectativas; eso si al hacerlo ECHARÁ EL CANDADO. Y es que, hay que asu mirlo, el candado existirá SIEMPRE al igual que la actitud de MOSTRADOR de ellas.

LAS RELACIONES Tanto hombres como mujeres tiene una media de dos a tres parejas estables a lo l argo de su vida. Son tristemente frecuentes los divorcios y de hecho, muchas per sonas pasan por este trance más de dos veces. La singles son muchos y todos pasan algún tiempo por dicho status distinguiendo entre hombres y mujeres solteros y que nunca se casan; y divorciados. Tanto hombres como mujeres saben disfrutar de cu alquiera status. Si están solteros, no buscan pareja desesperadamente "porque esté b ien visto", pues tiene una vida plena y llena que les completa. Los círculos de am istad llenan el hueco que los novios y novias llenaban y constituyen una nueva f orma de familia. Junto al creciente fenómeno single ganan fuerza formas poco convencionales de pare ja. Van cobrando fuerza las relaciones polígamas, bisexuales incluso, las relacion es de pareja en que cada individuo sigue viviendo en su casa y las relaciones de amistad con sexo que llegan incluso a tener hijos y constituir un modelo de fam ilia tradicional. Para aquellos que vean con horror esta exposición, podemos consolarles diciendo qu e por primera vez en la historia de la humanidad abundan las parejas unidas por amor y que se aman de verdad. Las relaciones en este futuro son igualitarias, pe rseveran y respetan la autonomía de ambos cónyuges y por tanto, mantienen la llama más viva. Dentro de esta nueva pareja ya no existen envidias, celos posesivos ni co mpetencias. Ambos miembros desarrollan su esfera individual, buscan por si mismo s su felicidad sin hacerla depender del otro, y por tanto se convierten en una p areja en que ambos individuos se complementan. Ya no existen las medias naranjas , si no las naranjas que comparten el camino. LA SEDUCCIÓN Hombres y mujeres siguen interpretando el lenguaje de la seducción como lo hacían nu estros ancestros. Ellas, a través de la apariencia física y buscando formas de vesti r provocativas o que realcen sus encantos. Tacones, faldas insinuantes, escotes de vértigo... La sexualidad masculina seguirá siendo visual y por tanto, el hombre seguirá viendo más deseables a aquellas mujeres más jóvenes, con mejor proporción cintura cadera, pechos, etc. Para el nuevo Adán, sin embargo la independencia e inteligencia de la mujer también serán elementos esenciales. Para las mujeres seguirán resultando atractivos los homb res inteligentes, íntegros, educados, con fuerte personalidad y con estatus. Lo qu e si que es cierto es que, al desaparecer ciertas desigualdades, habrá muchas muje res que encuentren atractivos a hombres no tan exitosos pero con mejores genes. Es cierto que la mujer abordará más de lo que lo hace hoy en día, pero que nadie esper e cambios sustanciales. El baile y la insinuación seguirán siendo armas femeninas, m ientras que el hombre seguirá ostentado la necesidad de llevar la iniciativa... Lo s genes son los genes. Cada vez habrá más medios y formas diferentes de relacionarse. Proliferarán los speed datings, los cruceros y viajes para singles, los grupos de amigos con intereses comunes, las citas por Internet y las agencias matrimoniales. La gente ya no sen tirá prejuicios sobre las diversas formas y métodos de conocer gente. El mercado es libre y abierto. 8.2. DESPUÉS DE TODO Un último cigarro antes de dormir... Tengo la lamparita de la cómoda a media luz, es toy cansado, pero muy contento. Miro al techo, mientras echo el humo y sonrío porq ue hace un rato hablé con ella. Ya ha vuelto de vacaciones y nos veremos el sábado. Hemos hablado caso a diario, pero la he echado mucho de menos, el cuerpo y el al ma me piden estar con ella, la verdad es que la he echado en falta. Por un lado, los tiempos de separación a veces se hacen largos, pero por otro, los reencuentro s merecen la pena... Desde luego que si. Sin que lo sepa todavía, he comprado entradas para el teatro para darle una sorpre sa, y no pienso dejar que se levante de la cama en todo el fin de semana. Hace t iempo que no le preparo un desayuno especial de domingo por la mañana y me apetece mucho hacerlo, mimarla, hablarle al oído, decirle que la he echado mucho de menos y lo más importante: decirle que la quiero, solamente para sus oídos, susurrándoselo después de hacer el amor.

EL CICLO CONTINÚA Antes de que todo esto ocurra, han pasado incontables fines de semana en los que mi cama estaba vacía, totalmente vacía. Han pasado desengaños, han pasado momentos de soledad muy duros, momentos en los que llegas a perder la fe en el amor, en las relaciones... Han pasado innumerables sábados en los que vuelves solo a casa, pre guntándote si en algún lugar del mundo hay una mujer para ti, momentos de amor no co rrespondido, momentos de haberlo intentado demasiado y haber fracasado, de no ha ber sabido enamorar a la mujer a la que amas... me aseguro que los ha habido, qu e los he llorado y en los que pensaba que jamás sería capaz de poder dar todo lo que llevo dentro. Conozco muy bien esa sensación, por haberla vivido en primera perso na, traducida en noches interminables en las que me he preguntado si realmente y o era apto para poder amar y ser correspondido. La sensación de que tienes mucho q ue dar y no sabes cómo. Por todo ello me digo que tengas paciencia, que todo lo bueno acaba por llegar s i me mantienes fiel a mi mismo, no se trata de que me regales a nadie, recuerda la cita del Evangelio: "Buscad el Reino, y lo demás vendrá por añadidura". El Reino es el ideal del hombre que quieres ser, ni más ni menos, no es nada extraño, no tienes que imaginarte nada raro. Sólo has de ser fiel al hombre que realmente deseas ser , en lo cotidiano, no hace falta que ganes ninguna guerra, ni que salves a ningu na princesa de su torreón. Ser coherente a diario es lo más heroico que puedes hacer en mi vida, ser tú, guste o no guste a los demás. Y me aseguro que me lo digo, pero no como me lo dice mi madre, o como en las películas de Disney, a las que ya habrás apreciado que no soporto por su constante conformismo de "patito feo" y buscar agradar siempre a la chica. Cuando hagas algo, piensa en mi y no en lo que pueda s sacar a cambio. El amor no se compra por más que alguien lo intente. Ahora me miro al espejo, y lo primero que pienso es todo lo que me queda por viv ir todavía, y que cada momento que he vivido ha merecido la pena, bueno o malo, ha bía que pasarlo, toda mi vida se resume en este momento que estamos compartiendo tú y yo ahora mismo... Podría ser otro, podría haber tenido otra familia, otras circuns tancias, haber estudiado otra carrera, haber tenido más éxito...¡No! ES MI VIDA Y PORQ UE SE QUE REALMENTE ES LO ÚNICO QUE TENGO DE VERDAD, ME AFERRO A ELLA Y A LAS OPORTUNIDADES QUE ME DA. No soy ot ra persona, soy Miguel, soy Arcángel, soy Mitch para mis amigos, hijo de Miguel Ju an y Felisa, y hermano dejulián, Miguel... del departamento de Imagen, soy capaz d e pensar, de moverme, de trabajar, de comunicar...Y lo más importante, de amar. ¿Qué me falta? Nada, no me falta nada, ni a mi tampoco, solamente tomar conciencia d e quien eres, de lo que quieres realmente, de quien quieres ser, y actuar en con secuencia. Tenemos que distinguir entre la realidad y lo que sentimos, no tiene por qué coincidir. Me temo que quizás lo que muchas veces echamos en falta, son las emociones asociad as a la felicidad en si, esa chispa que me hace sentir que estás viviendo algo esp ecial. Quizás ya estés viviendo algo especial, y por ausencia de estas emociones no lo estés disfrutando. En realidad, las emociones, no dan de comer, pero si dan gan as de vivir, por eso son importantes. Plantéatelo de esta forma, en el caso en que por ánimos, por circunstancias, o por inconformismo no puedas disfrutar de esa ch ispa: ¿Tengo razones suficientes para ser feliz? Respóndete a esta pregunta y piensa si quizás me estás quejando de vicio, echando en falta algo que realmente no necesi to. Apóyate y cuida lo que ya tienes mientras sigues tomando decisiones. Tú soy el único que puede elegir la vida que lleva, el único que decide si levantarse o no de la cama, cuando suena el despertador... El único que puede saber lo que qu iere soy tú, el único que puede decir si o no. En el momento en que me haces conscie nte de mi propia libertad, me das cuenta que soy el único responsable de mis opcio nes, de mi situación y que nadie más que tú puede dar un primer paso, de igual forma q ue cada mañana cuando me levantas y pones el primer pie en el suelo. Lo que quiero es esto precisamente, que me hagas consciente de esta libertad, sa biendo que la diferencia entre el hombre libre y el conformista, es que el libre aprovecha su libertad y sus medios para tomar decisiones, sea como sea y esté don de esté, mientras que el conformista no toma decisiones sobre su propio estatus, p orque no se siente responsable de él, y siempre espera a que le vengan las cosas p

or si solas. Es la diferencia entre el que se queda esperando al autobús, y el que prefiere ir andando porque prefiere caminar y no quiere que le lleven. EL CICLO CONTINÚA Esto es todo lo que puedo decirte hasta este momento, he llegado hasta aquí. Este es mi último pensamiento antes de dormir. Me siento feliz por haberte acompañado est e tiempo, y junto con mi amigo Duque, espero que este trabajo haya sido el empujón que me hacía falta para dar ese primer paso, para que llegues a ser ese Nuevo Adán, ese hombre que siempre has deseado llegar a ser. En resumidas cuentas, cuando h agas algo, hazlo de verdad. Mucha suerte y hasta pronto. 241 El nuevo Adán, es Enrique Perales Guijarro, nacido en 1977. Profesional en el sect or de la Calidad, actualmente residente en Madrid, Enrique es además modelo y acto r profesional, que ha desfilado para firmas como Dolce&Gabbana, Calvin Klein, Lo ewe y Ralph Lauren. Es además Caballero de Burgos y candidato a Caballero de España, aparte de participar en series de TV como "Cuestión de Sexo", "La que se avecina" , "Yo soy Bea", "Física o Química", "Sin tetas no hay Paraíso", etc. A este currículum, hemos de añadir también spots publicitarios, figuraciones y prensa. Enrique es ante todo un profesional, y lo demuestra continuamente. Da lo mejor d e si mismo en cada trabajo y sabe anticiparse a la perfección de lo que pide quien está detrás de la cámara. Lo importante para él a la hora de participar en un proyecto, es que a él le guste y le convenza por encima de todo. Compagina su trabajo en el sector de la calidad del automóvil con su profesión de modelo y actor a la perfección . Un hombre con los pies en el suelo que ha encamado a Adán como ninguna otra pers ona podía haberlo hecho. A él le debemos la imagen de nuestro nuevo Adán, por su carisma, lenguaje corporal, su carácter y su similitud en persona, con los principios y valores que distinguen al nuevo Adán del resto. Desde el primer momento, creyó en este proyecto y se mostró solicito y disponible para materializarlo, por identificarse con los valores y p rincipios del mismo. ENRIQUE PERALES GUIJARRO

NUESTROS ADÁN Y EVA La nueva Eva, es Lucía Ojeda Rubio, nacida en Valencia en 1982. Estudió la diplomatu ra de Nutrición humana y Dietética, y actualmente ejerce como dietista y modelo, aun que también le gusta ponerse detrás de la cámara, ya que para ella, poder inmortalizar un momento dado en el tiempo, no tiene precio. Mujer involucrada con el arte, t odo lo que sea creación le fascina. Su gran obsesión es la música, elemento en el que se refugia siempre que tiene ocasión. Mujer tímida tal y como se concibe, delante de la cámara reacciona para dar lo mejor de si en ese momento. Lucía es La imagen oficial de PERSONALIDAD & RELACIONES desde junio de 2008, impli cándose desde el principio, no solamente a nivel de Imagen, sino participando acti vamente con artículos como "¿Es posible la amistad entre hombre y mujer?" o "La mira da: invitación al abordaje" en los que toca temas para sacarlos de los dichos y tópi cos, dando una versión real de los mismos. 246 LUCIA OJEDA RUBIO

LOS AUTORES

Arcángel, es Miguel Lázaro Caballero, nacido en 1978, en la provincia de Córdoba y res idente en Madrid, España. Ingeniero Agrónomo especialista en Catastro y Urbanismo li cenciado por la Universidad Politécnica de Madrid en 2003. Como tal, ha trabajado en la administración local y en la empresa privada, siempre en proyectos de carácter público hasta noviembre de 2004, donde continúa su carrera profesional en Turismo y comercio electrónico en el grupo turístico de mayor relevancia en España, y donde con tinúa en la actualidad como responsable de Imagen. PERSONALIDAD & RELACIONES nace en Internet en mayo de 2007, con su primer artículo pu-blicado "Hablando con dos mujeres a la vez", en el que se trata la Dualidad Femenina, tema que también se ha cuidado en este trabajo, de una forma más madura. D estacan artículos imprescindibles como "El puzzle de las necesidades femeninas", " Respuesta y actitud frente a la betaización" (incluida en esta obra), "El comporta miento reflejo femenino", "La Clave de la Atracción", la serie de 5 capítulos "No na cimos Alfa", "El Sacacorchos" o "El Segundo plano", con un larguísimo etcétera de más de 300 artículos publicados en sus dos años de vida. Los artículos de P&R, han tocado temas desde seducción, hasta identidad, pasando por rela-ciones sexuales, comunicación, pareja, citas, encuentros, igualdad de derech os, impotencia, aborto, infidelidad, ciber-ligue, relaciones profesionales, matr imonio con hijos, divorcio... Aparte de traducciones y colaboraciones de autores reconocidos en el mundo de la Seduc¬ción y las relaciones de pareja. En este camino, se van sumando colaboradores de ambos géneros, que van enriquecien do con sus artículos, vida y experiencias, los contenidos del blog. En ocasiones, se trata de colaboraciones puntuales y en otras, de mayor permanencia. Destaca e so sí, por amistad personal, por conocimientos, vida y experiencia, un hombre en c oncreto, que a día de hoy, ha contribuido más que nadie, a sentar las bases de P&R: se trata de El Duque (que nadie le confunda con el personaje televisivo, él ya fir maba sus artículos como tal mucho antes) gracias al cual, este nuevo Adán ha podido materializarse y ver la luz. CRÉDITOS El Duque, es Javier Ruiz Díaz, nacido en Oviedo en 1975 y residente en Madrid, Esp aña. Licenciado en Derecho en 2000 por la UNED, comenzó su carrera profesional como In¬terventor de la Hacienda Pública mediante oposición. Actualmente es Jefe de Servici os Económicos de la administración local en el Ayuntamiento de Madrid. Recientemente casado, Javier es un amigo en el que se puede confiar, un caballero, un hombre culto con unas habilidades sociales en continuo crecimiento, que siempre está disp uesto a subir un escalón más alto. Tiene una mentalidad analítica que le permite exponer los temas con mucha claridad . Gracias a una conversación con él, nació la ideal de crear un modelo masculino apart ado totalmente de las corrientes que siguen "actuar o convertirte en el hombre e n función de las necesidades femeninas", ya que dichas corrientes parten de un err or de base, la depen-dencia de la mujer. A él le debemos en gran parte los fundame ntos del modelo de nuestro nuevo Adán. Sus contribuciones en P&R han estado encuadradas en el terreno de la personalida d, se-ducción, las relaciones de pareja y las relaciones sexuales, con artículos com o "El Adán desorientado", "Seducir a la nueva Eva II", la serie de tres capítulos "J uego de Sala", "La autonomía en pareja", "El sexo no es una cuestión de números" o la serie "Pautas para que funcione una relación". DISEÑO, MAQUETACIÓN Y FOTOGRAFÍA Chema Pascual, es José María López Pascual, nacido en 1967 en El Líbano y residente en M adrid, España. Técnico de Imagen y Sonido, Diseñador y Creativo Publicitario, mago pro fe-sional y actor de doblaje. Padre felizmente casado, Chema es hijo de artistas , y desde el na¬cimiento, ha estado totalmente inmerso en el mundo del espectáculo. Su carrera profesional ha ido desde el doblaje en TV, imagen y sonido, agencias de publicidad y posteriormente como profesional de la Imagen, ha trabajado como diseñador, creativo y director de Imagen, Prensa y Diseño. A él le debemos el trabajo de diseño y fotografía de El Nuevo Adán. 250 AGRADECIMIENTOS Es imposible que solo, hubiese podido salir este trabajo, por eso mismo y porque es de bien nacido ser agradecido, quiero agradecer el esfuerzo, el tiempo y la

dedicación a las siguientes personas: A Javier: por estar siempre solícito a la hora de echar un cable a un amigo, por s er compañero de fatigas cuando las cosas van bien y van mal, por esas cañas que nos tomamos de vez en cuando y en las que siempre descubrimos algo nuevo que contar, que vivir y que estudiar, por ser de las pocas personas que realmente ha entend ido la idea y se ha implicado. A Chema: por haberme dejado tiempo material para poder escribir mientras ha sido mi jefe, porque si no, nada de esto existiría; por ser el hermano mayor que nunca he tenido, por implicarse en esta aventura y por darle a este trabajo su profes ionalidad y su carisma. A Lucía: Por prestar su imagen a la nueva Eva, por ser tan buena tía a pesar de que siempre le diga que me gusta más enfadada y fría en las fotos, por haberse fiado de nosotros y venir desde Valencia a hacerse la sesión de fotos a la aventura, sin sa ber lo que se iba a encontrar. Solamente podía ser ella Eva, nadie más. A Enrique: Por prestar su imagen a nuestro Adán, por dar su toque de profesionalid ad a la hora de encamarlo a la perfección, por su experiencia como modelo y actor, por su disponibilidad y por haberse fiado de unos novatos como nosotros en esta aventura. Solamente podía ser Adán, no me valía otro. Gracias a ellos, las personas que han dado su tiempo y su esfuerzo para que esto salga. Hoy en día es difícil encontrar a personas que se presten a aventuras tales, sin saber cuál será el resultado final. Gracias por haberos mojado conmigo en esto. Gracias a ti, querido amigo y compañero, por confiar en este trabajo, ese es realm ente el mejor premio. Un fuerte abrazo. Arcángel. Cuando me abrió la puerta me quedé parado, mirándola fijamente a la cara, sonriendo de oreja a oreja, sin moverme, sin decir nada, como pidiéndole permiso para pasar, a sí estuve varios segundos...

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