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El corpus paulino

Pablo es un apóstol extraordinario, un hombre de acción. Como judío sentía que su pueblo no

hubiese aceptado a Jesús como a su Señor. Conocedor de la lengua

griega sintió la necesidad de predicar a Jesucristo en todo el mundo su conocimiento de la cultura dominante le permitió expresar en sus cartas las realidades espirituales complejas y sutiles. Las primeras comunidades por él fundadas recurrían a él en su ausencia mediante mensajeros o usando epístolas para buscar asesoramiento en asuntos y puntos doctrinales discutidos entre ellos. Pablo aclara las cuestiones y les propone el camino para su solución y animarles en la fe por medio de cartas. De la correspondencia, la tradición señala que a él pertenecen catorce cartas, localizadas en el NT tras el libro de los Hechos (desde la carta a los Romanos a la carta a los hebreos). Sin embargo las modernas investigaciones señalan que no todas puedan ser originarias de Pablo, aunque si estén inspiradas por él. Se admiten sin discusión la primera a Tesalonicenses, las dos de los Corintios, a los Gálatas, a los Romanos y Filipenses así como la dirigida a su amigo Filemón. Primera a los Tesalonicenses La primera carta a los tesalonicenses es considerada el primer escrito del NT, redactada en torno al año 50. Pablo escribe esta carta por el cariño y el deseo de iluminar con la fe algunos puntos acerca de la Parusia. La carta tiene dos partes, la primera (1,2-3,13) tiene como idea central la acción de gracias a Dios por la fortaleza en la fe de los cristianos de Tesalónica durante la persecución. La segunda (4,1-5,22) exhorta a mantener la fidelidad en el amor conyugal como expresión de la consagración a Dios y al trabajo manual para no ser gravosos a nadie y poder ser libres, así como traba de la suerte de los difuntos, sobre los

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fallecidos antes de la venida del Señor como van a participar de este acontecimiento. San Pablo responde que Cristo vendrá al final de la historia humana, quién esté en Cristo se salvará. Pablo espera que este acontecimiento suceda pronto, aún en vida del apóstol. Pero sobre todo es un misterio y nada sabemos cuándo acontecerá, por ello la actitud cristiana debe ser de vigilancia, de

vivir en el Señor. Segunda a los Tesalonicenses Esta segunda carta presenta serias dudas si fue escrita por Pablo, cuando fue escrita así como a quienes iba destinada. La tradición consideraba que había sido escrita por Pablo algunos meses después de la primera para aclarar ciertas interpretaciones. Sin embargo, los datos de la crítica externa señalan que su autor debió ser un discípulo de Pablo durante la época posterior a la guerra judeo-romana (67-70) mantenían un movimiento apocalíptico sobre el fin de la historia humana. Por ello serían destinatarias las comunidades afectadas, para el autor darle más autoridad a su carta la presenta como redactada por Pablo y como continuación de las enseñanzas iniciadas en la primera carta a los tesalonicenses. Con esta carta el autor intenta evitar una interpretación errónea de la tradición paulina acerca de la Parusia. La venida del Señor no es inmediata por lo que hay que seguir en actitud de espera «vigilantes pero con sosiego y sin dejar de trabajar en

este mundo», censura la ociosidad de algunos y señala que el trabajo le da dignidad a la persona pues permite su sostenimiento. Cartas a los Corintios Pablo funda una importante comunidad en Corinto en torno al año 51. Estando en Éfeso (año 55) le llegan noticias de que las cosas no marchan bien en Corinto, por lo que les envía unas cartas, parece que envió una carta anterior a la denominada 1º a los Corintios, unos autores piensan que ha desaparecido mientras que otros autores consideran que forma parte del final de la 2ª a los Corintios (6,14-7,4).

En su primera carta Pablo responde a la solicitud de ayuda y consejo solicitado por parte de esta comunidad ante los problema que la agobian que llevó a pablo incluso a visitarlos y enviarles una carta con Tito que medio ante la comunidad. La primera parte de la carta trata de los problemas de desunión en la comunidad consecuencia de que la comunidad valora en exceso la inteligencia y los conocimientos humanos que le impiden captar el Don de Dios. A continuación (cc 57) Pablo aborda el tema sexual, un miembro de la comunidad mantenía relaciones ilícitas con su madrastra, lo que según Pablo no debe ser tolerado por la comunidad y que el cuerpo también está para dar gloria a Dios por lo que desde el matrimonio o la castidad debe buscarse la santidad en la nuestra vida. En los capítulos 8-10 aborda el tema si debe comerse la carne ofrecida a los dioses, en este sentido Pablo afirma que debe buscarse el bien de la iglesia evitando ofender a otros. Continua haciendo una serie de advertencias para celebrar con decoro y verdadero amor la eucaristía (c 11-14), el apóstol insiste en los carismas personales ayudan a la edificación de la iglesia. Destaca el himno al amor recogido en el c.13. Al final de la carta (c.15) Pablo habla sobre la resurrección de Jesús y la nuestra. El tema de la segunda carta a los corintios es la misión del apóstol, Pablo no entra en discusiones doctrinales porque es una respuesta a los ataques personales que había sido objeto en Corinto. En los capítulos 10-13 recoge la carta que anteriormente había escrito. En los c.8-9 llama a la generosidad que brota del amor. Carta a los Gálatas En Éfeso (año 55-56) Pablo recibe noticias de que las comunidades fundadas en Galacia se encuentran sacudidas por los cristianos judaizantes, que afirman que el único evangelio es el predicado por los apóstoles en Jerusalén, la Ley de Moisés sigue estando vigente incluida la circuncisión, lo que ataca al mensaje predicado por

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Pablo fruto del Concilio de Jerusalén (año 48-49). Pablo enseñaba que la salvación era obra de la gracia proveniente de Jesucristo, el hombre sólo tiene que aceptar el amor de Dios que Cristo le ofrece, la salvación no se gana, se recibe. En un segundo momento reflexiona sobre el lugar que ocupa le Ley, Pablo responde que la Ley descubre al hombre sus pecados personales, así como la fuerza del pecado, el hombre nunca puede observarla plenamente, por lo que al hombre solo le queda confiar en la misericordia de Dios, que es un acto de fe que nos mantiene en el camino de la salvación. Carta a los Romanos Escrita desde Corinto en torno al 57, el apóstol inicia su deseo de llegar hasta España para anunciar a Jesucristo, viaje en el que pasaría por Roma para visitar a esa comunidad tan vigorosa en la fe. En esta comunidad había muchos miembros que no procedían del judaísmo y pablo quiere hacerles llevar la esencia del

evangelio. La carta a los Romanos es el gran escrito de Pablo, en él programa la razón de entregar su vida a Cristo, es un camino de salvación que se ofrece a todo hombre, en esta carta se descubre una exposición teológica en la que se exponen los elementos clave del cristianismo, capaces de transformar a las personas movidos por el Espíritu. Tras el preámbulo Palo esctribe el rema central de la carta tras los cuales habla de la justicia (c-1-8), de una recta relación con Dios, en contraposición con el mundo pagano que se ha alejado de la salvación dirigiéndose hacia la idolatría, el pecado se apoderó de la consecuencia del pecado. A continuación analiza la situación del pueblo judío que después de haber sido elegido por Dios y haberle entregado la Ley no evitaron el pecado, llevándolo hacia la frustración. La Ley nos ayuda a tomar conciencia que la única salida es confiar en la misericordia de Dios, es camino de la fe es aceptar la gracia con amor y gratitud. Pablo insiste que el verdadero judío no es el que pertenece al linaje de Abraham sino el que confía plenamente en Dios como lo hizo Abraham, contraponiendo Adán a Jesucristo eleva un canto de alegría y liberación de una Ley que nos manda hacer el

bien pero que nos muestra nuestra fragilidad ante el pecado, por ello es necesario vivir en Cristo, sentir al Espíritu que trae la vida y la paz, estos son los verdaderos hijos de Dios y herederos que algún día seremos glorificados como lo fue Jesucristo. El apóstol se duele que los judíos hayan rechazado el camino de la fe, que se abrió a los no judíos. Mientras los judíos se esfuerzan por cumplir la Ley que debía llevar a la salvación, la vida en Cristo es un reflejo del sermón de la montaña ya que el amor da plenitud a la Ley. Pablo anima a los romanos a superar sus desilusiones con el espíritu de fraternidad evitando ofender cuidando que le uso de la libertad evite dañar la conciencia. Carta a Filemón Es la única carta privada que envía a su amigo Filemón, lo que da al escrito un valor especial. Onésimo era un esclavo fugitivo por cometer algún hurto en la casa de su amo Filemón que vivía en Colosas y convertido al cristianismo. Estando Pablo prisionero en Éfeso fue ayudado por Onésimo por lo que deseo mantenerlo junto así, pero le parece que lo justo es devolvérselo a Filemón e invitarlo a que le perdone y lo acoja como su hermano en Cristo. Carta a los Filipenses Es denominada la carta de la alegría ya que rebosa de agradecimiento y llama continuamente a la alegría y a presentar a Cristo como centro de la vida cristiana. Hacia el año 52 Palo llega a Filipos fundando una comunidad cristiana plural en la que destacan tres personajes Lidia la comerciante de telas, la esclava explotada por sus amos y el carcelero con los que simboliza los estamentos de la sociedad. Pablo mantiene con Filipos una relación mucho más estrecha que con los demás, les escribió más de una carta según el testimonio de Policarpo que nos conduce a defender la hipótesis de una primera carta de agradecimientos por las ayudas

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recibidas que aparece al final (4,10-23), la segunda sería más extensa y una tercera que recopila el tema fundamental, el no dejarse engañar por los predicadores judaizantes (3,1b-4,9). Las dos primeras cartas las agrias escrito estando preso en Éfeso (año 56-57), mientras que la tercera la habría escrito una vez libre. La primera carta expresa el valor de la ayuda recibida. En la segunda parte tras dar gracias por la obra que está realizando la comunidad de Filipos les insiste en que lo único importante es Cristo, lo que no es un camino fácil y requiere una gran humildad y disponibilidad, incorporando el himno que se recita en las comunidades para el estímulo de la armonía y unidad entre los cristianos. La parte central de la carta es cuando Pablo arremete contra los predicadores judaizantes que filtraban sus doctrinas en la comunidad, ya que la salvación es un Don de Dios Carta a los Colocenses Colosas eta una ciudad en decadencia, pero mantiene un valor estratégico. La iglesia de Colosas no había sido fundada por Pablo sino por alguno de sus discípulos que comunicó a Pablo preso en Roma el problema que surge en Colosas, la denominada heregía colocense que es difícil de precisar en qué consistía pero en la carta revela alguno de sus elementos como son que el mundo está dominado por ciertas influencias astrales, los poderes de la naturaleza son demoniacos, se necesita algo más que la fe en Jesucristo para librarse de esta situación, la sencillez del evangelio no basta se requiere de otro conocimiento y poder, se insiste en la observancia ritual y legalista, los ángeles pueden ser mediadores eficaces a la vez que se menosprecia toda vida ascética y temperancia sexual. Pablo subraya el papel de Jesucristo tanto en la creación como en la redención, afirma que en él habita la divinidad por lo que se esconden la sabiduría y el conocimiento, Cristo no llama a la vida nueva y verdadera en Cristo resucitado, lo que es posible en cualquier situación. Esta carta fue escrita al final de su vida años 63-68, está en constante viajes, los cristianos viven la persecución de Nerón y son constantes las incertidumbres y las

dudas por lo que tanto la carta a los Colocenses, a los Efesios, a Timoteo y Tito son atribuidas a discípulos suyos. Carta a los Efesios Es considerada la primera encíclica, con más de 50 versículos en común con colocenses, el tema central es que Jesucristo basta para nuestra salvación. Para la mentalidad griega y judía existe una separación entre el bien y el mal en la naturaleza y el mismo hombre, es una guerra del universo pero lo peor es la separación entre Dios y el hombre ya que no forma parte del Plan de Dios. El único camino para recuperar la armonía es que todas las cosas del universo se unan en Cristo. En los tres primeros capítulos Pablo presenta su misión sobre el misterio escondido en Cristo. Los tres siguientes capítulos responde a la cuestión del papel que ocupa la Iglesia en la recuperación de la unidad y armonía, afirma que la tarea de la Iglesia es anunciar a Cristo como única posibilidad de paz y armonía, por lo que ha de cuidad esa armonía. Esta carta va dirigida a la comunidad cristiana de Efeso, en la que permaneció más tiempo que en ninguna otra. En la carta no hace ninguna alusión a sus destinatarios por lo que parece aceptado que era una circular a las iglesias de Asia Menor amenazadas por la herejía colocense para insistirles en que la paz que deben alcanzar todos los hombres es tarea de la Iglesia universal que es instrumento de Cristo. Cartas pastorales: Timoteo y Tito Las cartas a Timoteo y Tito son denominadas pastorales, ya que están dirigidas a personas que tienen una proyección eclesial ya que hacen referencia a la organización de la Iglesia en favor de la comunidad, como administrarla y solucionar sus problemas internar, como han de actuar sus pastores. Las iglesias ya tienen una estructura firme y consolidada en la que existen obispos, diáconos y

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presbíteros, la fe aparece de un modo institucionalizado en relación con la aceptación de la verdadera doctrina, la ortodoxia de la fe. En estas cartas se muestran los siguientes elementos negativos como la inclinación hacia la disputa teológica especulativa, la vanidad de pretender que solo quienes posean un conocimiento teológico podrán salvarse, la defensa de un legalismo externo en prácticas alimentarias, rituales o inmorales, la negación de la resurrección del cuerpo. Son los comienzos del gnosticismo. Carta a los Hebreos La carta a los Hebreos no es propiamente una carta sino una predicación bien estructurada y con un estilo literario muy superior al del resto de los escritos del NT. Su contenido tiene claras referencias a las ideas de Pablo sobre la obediencia de Cristo, la Ley no basta para salvarnos y la gloria de nuestro Señor. Los destinatarios son cristianos de segunda generación que se sienten perseguidos por la fe tras el incendio de Roma y la destrucción del Templo. Consta de cinco partes encuadradas entre un prologo y un epílogo: 1) Prologo (1,1-4): Jesucristo es culmen de la historia de nuestra salvación. 2) Primera parte (1,5-2,18): Jesucristo es el único capaz de recuperar el destino perdido por los hombre siendo él también un hombre sufriente. 3) Segunda parte (3,1-5,10): Jesucristo es sumo sacerdote, él tiene la confianza de Dios y la representación de los hombres que necesitan de misericordia y comprensión, él puede compadecerse de nuestras flaquezas. Si tenemos fe en su sacerdocio también podremos entran en el descanso ofrecido por Dios. 4) Tercera parte (5,11-10,39): es la parte central del sermón al desarrollarse las características del sacerdocio de Cristo. Tras una exhortación a la maduración de la fe se muestra la novedad del sacerdocio que es muy superior al del AT, el segundo aspecto es la perfección de Cristo ya que el sacrificio de Cristo es su propia vida cargando con los pecados de todos, con su sacrificio se instaura la

nueva alianza. El tercer aspecto es que la Ley es ineficaz por que no elimina el pecado, el sacrificio de Cristo la ha sustituido finalizando con una exhortación a la vida cristiana basada en la confianza en la salvación que Cristo nos ofrece. 5) Parte cuarta (11,1-12,13): destaca las dos actitudes fundamentales para llevar una vida cristiana, la de la fe que salva y la de la paciencia en soportar que conlleva esta vida. 6) Parte quinta (12,14-13,19):

subraya dos líneas de acción, una de

acercamiento a Dios y otra de perseverancia en el amor fraterno. 7) Epilogo (13,20-12): es un final solemne y litúrgico, una oración en la que se pide el favor de Dios para ser aptos para el cumplimiento de su voluntad.

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