54/2012
n.o54/2012 6,50 €
Naturaleza y psique La psicología ambiental explora la influencia de la natura en el bienestar mental SERIE «EL HABLA» (III)
EL CAMINO DE LAS PALABRAS DESARROLLO
SOCIALES DESDE LA CUNA APRENDIZAJE
LA IMPORTANCIA DE ERRAR PSICOLOGÍA FORENSE
HOMICIDAS DOMÉSTICOS PSIQUIATRÍA
9 771695 088703
MAYO/JUNIO 2012
00054
TDAH EN ADULTOS
Disponible en su quiosco el número de mayo
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SUMARIO
ADULTOS CON TDAH
BEBÉS SOCIALES
20
26
SERIE «EL HABLA» (III) 58 EL CAMINO DE LAS PALABRAS
NEURONAS EN EL TALLER
50
70 AMARGURA
PSICOLOGÍA AMBIENTAL
DESARROLLO INFANTIL
MEMORIA
10 EL PODER DE LA NATURALEZA
20 SENTIMIENTO SOCIAL EN PAÑALES
42 SINAPSIS PARA RECORDAR
Por Klaus Wilhelm
Por Christian Wolf
Por Juan Carlos López
Un paseo por el campo levanta el ánimo y mejora la capacidad de concentración. Los estímulos que ofrece la naturaleza benefician la salud y el bienestar.
A simple vista, los bebés poseen escasas habilidades: lloran cuando sienten molestias, miran distraídos al vacío. Sin embargo, los lactantes gozan de impresionantes capacidades sociales.
La memoria se compone de un complejo sistema de procesamiento, en el que participan múltiples «piezas» cerebrales que desarrollan funciones estrechamente vinculadas entre sí.
PSIQUIATRÍA
NEUROCIENCIA
26 SIN RUMBO FIJO
50 REPARACIÓN DE LAS NEURONAS
Por Esther Sobanski y Barbara Alm
Por Frank Bradke y Stefanie Merker
Impulsivos, con dificultades para concentrarse y problemas en su vida laboral y personal: son adultos con TDAH. ¿Cómo afecta el trastorno a su vida diaria? ¿Qué tratamientos se les ofrece?
Los nervios de la médula espinal o del cerebro, si se lesionan, dejan de crecer. Los del sistema nervioso periférico, en cambio, siguen el proceso. ¿Qué mecanismos se ocultan en ambos casos?
14 «Somos los lugares que habitamos» Entrevista a José Antonio Corraliza
PSICOLOGÍA AMBIENTAL
16 LA INFLUENCIA DE LAS FLORES Por Nicolas Guéguen Un ramo en flor perfuma, alegra el día, consuela y enamora. ¿Por qué influyen las plantas en el estado de ánimo de las personas? ¿Qué nos atrae de ellas? Su efecto trasciende la simple función decorativa.
32 «La clave reside en un buen manejo del TDAH desde la infancia» Entrevista a Josep Antoni Ramos Quiroga
Mayo / Junio de 2012 Nº 54
NATURA Y PSIQUE 10 14 16
EL PODER DE LA NATURALEZA SOMOS LOS LUGARES QUE HABITAMOS LA INFLUENCIA DE LAS FLORES
SOMATOPSICOLOGÍA
APRENDIZAJE
54 TRASTORNOS SOMÁTICOS QUE AFECTAN LA PSIQUE
66 VENTAJAS DE LOS YERROS
Por Erich Kasten
Por Henry L. Roediger III y Bridgid Finn
En ocasiones, la causa de un problema psíquico radica en el cuerpo, no en la mente. Una alteración somática no reconocida lleva a diagnósticos fallidos.
Realizar un examen preliminar antes de entrar en materia de estudio constituye una buena estrategia para el aprendizaje, sobre todo cuando se fallan las respuestas.
NEUROLINGÜÍSTICA
TERAPIA
58 EL MODELO DE DOBLE RUTA
70 EN PAZ CON EL AYER
Por Cornelius Weiller
Por Michael Linden y Kai Baumann
Las áreas de Broca y Wernicke cuentan como los centros cerebrales más relevantes en la producción del lenguaje. Según los manuales, se comunican a través de una única vía neuronal. Sin embargo, ya en el siglo XIX los científicos postulaban una segunda vía.
Algunas personas sufren de manera crónica sentimientos de amargura, abatimiento, humillación y venganza tras ciertas experiencias gravosas. La «terapia de la sabiduría» les permite cambiar de perspectiva y recuperar la calma.
62 Disputa por la recompensa del lenguaje Por Jean-Claude Dupont
SECCIONES 5
Encefaloscopio Emociones... Psicología... Genética... Memoria... Trastornos mentales... Desarrollo... Decisiones... Comportamiento animal.
35 Mente, cerebro y sociedad i¿Qué falla aquí? Por C. Koch y G. Tononi i Temblor esencial y párkinson: ¿patologías distintas? Por A. Labiano y J. Benito i Las mutaciones en una proteína causan la depresión. Por M. Llorens et al. i Regulación del desarrollo del sistema nervioso. Por A. V. Morales
76 Syllabus Homicidas domésticos. Por Andreas Marneros
81 Ilusiones Solo para sus ojos. Por S. Martinez-Conde y S. L. Macknik
84 Retrospectiva El cerebro del pasado. Por A. Jahn y W. Larink
92 Libros Teoría de la mente. Filosofía de la mente.
Por Luis Alonso
COLABORADORES DE ESTE NÚMERO
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ASESORAMIENTO Y TRADUCCIÓN:
DIRECTORA EDITORIAL
M.a LUISA VEA SORIANO: El poder de la naturaleza; F. A SENSI: La influencia de las flores, Retrospectiva; M AR SANZ PREVOSTI: Sentimiento social en pañales, Syllabus; NOELIA DE LA TORRE: Sin rumbo fijo; M. a D OLORES ESCARABAJAL: Sinapsis para recordar; IGNACIO NAVASCUÉS: Reparación de las neuronas, Trastornos somáticos que afectan la psique, En paz con el ayer; NÚRIA COMAS: El modelo de doble ruta; LUIS BOU: Ventajas de los yerros, ¿Qué falla aquí?, Encefaloscopio; SUSANA M ARTINEZ-CONDE: Ilusiones
EDITA
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ENCEFALOSCOPIO EMOCIONES
¡Qué sonrojo!
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iente bochorno? Seguramente deba agradecérselo a la corteza cingulada anterior pregenual (CCAp), una región cerebral con forma de bumerán situada detrás de los ojos. Científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y en Berkeley han sondeado en la neuroanatomía del sentimiento de vergüenza. Para ello, pidieron a personas sanas y a otras con enfermedades neurodegenerativas, que acompañasen, cantando en voz alta, la canción «My Girl» de los Temptations. Clamaron los metales, vibraron las cuerdas y los sujetos se pusieron a cantar a voz en cuello... después, se eliminaron la música y las voces profesionales. Los probandos tenían que enfrentarse a una filmación donde se les veía cantando en solitario; simultáneamente los investigadores medían el latir de su corazón, la
El sentimiento de vergüenza pudiera residir en la corteza cingulada anterior pregenual (violeta).
humedad de sus palmas, sus retorcimientos y muecas. Los voluntarios con lesiones en la CCAp mostraron, en general, menos horror al ver sus actuaciones. El estudio, presentado en abril de 2011 en el congreso de la Academia Americana de Neurología en Hawai, aporta nuevas pruebas de que esta región cerebral participa en numerosas emociones, en opinión de Virginia Sturm, de la UCSF. Entre ellas se cuentan las asociadas a la vergüenza, al orgullo y a la culpabilidad, sentimientos que se han de entender en el contexto de las reacciones que imaginan los demás. La vergüenza, conjetura Sturm, pudo haber evolucionado para inducirnos a reparar vínculos sociales que se resienten si no estamos a la altura de lo esperado. —Carrie Peyton Dahlberg
PSICOLOGÍA
El poder del pensamiento negativo Los humanos manipulan sus recuerdos para sobrellevar mejor las futuras penalidades ueden nuestras expectativas referentes al futuro modificar el recuerdo del pasado? Según un estudio publicado en Journal of Experimental Psychology, así es: recordamos más negativas las experiencias desagradables si esperamos volver a sufrirlas. Investigadores de la Universidad de Nueva York y de Carnegie Mellon efectuaron siete experimentos para determinar cómo las expectativas de cada persona forman sus recuerdos. En uno de los ensayos, un total de 30 estudiantes sufrieron el ruido de un aspirador durante 40 segundos. A continuación se comentó a la mitad del grupo de probandos que tendría que volver a escuchar el ruido. A los demás, en cambio, se les indicó que la prueba había terminado. Seguidamente, se les pidió a todos ellos que evaluasen la molestia que el sonido desagradable del MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
© DREAMSTIME / ELENA ELISSEEVA
¿P
aspirador les había ocasionado. Quienes esperaban volver a oír el ruido, lo consideraron más fastidioso. Otros ensayos con estímulos que aburrían o fastidiaban a los voluntarios dieron el mismo resultado. Jeff Galak, científico de la conducta de la Universidad Carnegie Mellon y colaborador en el estudio, sugiere que, en el recuerdo, las dificultades nos parecen más tremendas de lo que en realidad fueron, de modo que cuando debamos afrontarlas de nuevo resulten menos penosas de lo esperado. Galak piensa que con esa estrategia de «prepararse para lo malo», los individuos aprenden a superar las dificultades y dejan de temer dolores exagerados. Aunque el científico reconoce que ello puede aportar el efecto contrario, es posible que preparándonos para lo peor, suframos menos. —Joe Kloc
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ALAMY (chica); CORTESÍA DE W. IRWIN / UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA, SAN FRANCISCO (rmf)
Se ha localizado la ubicación cerebral del sentimiento de vergüenza
GENÉTICA
Autismo y hormonas La explicación de por qué más niños que niñas padecen autismo podría hallarse en un gen que interactúa con hormonas sexuales l autismo, una enfermedad del desarrollo que provoca cerebro común, el equilibrio de hormonas sexuales regula la anomalías de conducta y comunicación social, afecta a actividad de RORA y mantiene constantes las concentraciones los varones cuatro veces más que a las niñas. Por tan desi- hormonales; los desequilibrios pueden ser exacerbados por gual diferencia, se ha postulado que las hormonas sexuales este bucle. pueden coadyuvar a esta enfermedad. Se ha identificado un Se procedió entonces a confirmar que el tejido cerebral de gen que podría explicar la diferendonantes con autismo contenía concia por sexos, así como relacionarse centraciones reducidas de proteína con ciertos síntomas frecuentes del RORA y de aromatasa. Los autores autismo. conjeturan que el déficit en estas Valerie Hu, bióloga del Centro moléculas induce en el bucle quíMédico de la Universidad George mico una espiral sin control, con Washington, y sus colaboradores acumulación de testosterona, podescubrieron en 2010 que los ceresible responsable del autismo. Las bros de sujetos con autismo son poniñas, en su mayoría, quedarían a bres en una proteína debida al gen salvo del trastorno, por presentar RORA. El 16 de febrero de 2011, el concentraciones cerebrales de esequipo comunicó en PLoS ONE que trógeno más elevadas. dicho gen interactúa con ciertos tiEl gen RORA, además del sesgo pos de estrógeno y de testosterona sexual, podría hallarse implicado en el cerebro. en las anómalas rutinas típicas del Hu y su equipo examinaron neuautismo. Los ratones que carecen ronas en el laboratorio. Observaron de dicho gen muestran fijaciones que RORA controla la producción de en objetos, así como una reducida una enzima, la aromatasa, que troca conducta exploratoria, similar a la testosterona en estrógeno, empelo que ocurre en las personas con ro en sus ensayos, la presencia de autismo. Hu afirma: «No me parece testosterona hizo que RORA fuese que un único gen pueda esclarecer menos activo, con lo cual disminuía todas las patologías asociadas con el la aromatasa y aumentaba todavía AISLAMIENTO Y FIJACIÓN autismo, pero RORA sí podría explimás la testosterona. El estrógeno de- Un exceso de testosterona podría explicar conductas car muchas de ellas». sarrollaba el efecto contrario. En un autísticas, como las fijaciones en ciertos objetos. —Janelle Weaver
MEMORIA
Encéfalos mal informados La información falsa permanece en el cerebro aunque haya sido desmentida
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uando los humanos se percatan de que los hechos han sido falseados, se esfuerzan por dejar las cosas claras. Los jueces, por ejemplo, ordenan al jurado que olvide los testimonios engañosos; los periódicos publican enmiendas de sus errores. Pero ni siquiera las advertencias
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más explícitas de desestimar la información errónea pueden borrar el daño causado, según un estudio de la Universidad de Australia occidental. Los investigadores pidieron a estudiantes de primer ciclo que leyeran una noticia sobre un accidente con un
autocar de viajeros jubilados. Más tarde se les informó de que, en realidad, los accidentados no eran personas mayores. Para una parte de los estudiantes, la información concluía aquí. A otros de los participantes se les explicó que en el autocar viajaba un equipo universitario
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TRASTORNOS MENTALES
De tics y compulsiones Las imágenes cerebrales permiten discriminar el síndrome de Tourette del trastorno obsesivo-compulsivo
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Lavarse las manos sin cesar puede ser síntoma de TOC.
de Tourette no medicados (de ellos, algunos también con TOC) y a otros 12 individuos sanos. La TEP revela pautas de actividad cerebral. En la comparación con individuos sanos, los pacientes con Tourette exhibían mayor actividad en el cerebelo y en la corteza premotora, regiones estas responsables del control de los movimientos, y menor actividad, en cambio, en el estriado y en la corteza orbitofrontal, que participan en el aprendizaje y en la adopción
de hockey. Y a otros más se les previno sobre la «influencia de la desinformación», esto es, la dificultad inherente a desechar por completo el contenido de la primera información incluso a sabiendas de que es incorrecta. Se les aconsejó que debían mantenerse alerta para obtener la noticia correcta. Los probandos a los que se advirtió sobre la mala información, también aquellos que recibieron la segunda versión de
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primera vista, el síndrome de Tourette y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) poco tienen en común. El primero se caracteriza por muecas o tics del rostro, o por repeticiones verbales involuntarias; los pacientes de TOC, en cambio, sufren pensamientos agobiantes e impulsos abrumadores para realizar determinados actos con urgencia. Pero entre un 50 y un 70 por ciento de los individuos con Tourette sufren también TOC. Estudios recientes hacen presumir que ambos males podrían compartir raíces genéticas. Una investigación publicada en Neurology aporta un conocimiento más pleno de las semejanzas y disparidades entre ambos, pues ha revelado varias diferencias clave en la actividad cerebral de los pacientes de Tourette que también sufren TOC, y los que no. Andrew Feigin y sus colaboradores de Sistema de Salud de North Shore LIJ, en Manhasset efectuaron escáneres de tomografía por emisión de positrones (TEP) a 12 diagnosticados
de decisiones. Estos hallazgos respaldan la idea de que los síntomas del trastorno pueden deberse a la incapacidad del cerebro para suprimir acciones anómalas mediante destrezas decisorias. Por otra parte, al comparar los pacientes de Tourette con TOC, con los que no manifestaban este último trastorno, se apreció que los primeros exhibían una actividad más intensa en la corteza motora primaria y en el precúneo, área involucrada en la concien-
los hechos, usaron la información inicial con menor frecuencia que el grupo de control. Aun así fallaban a veces, dando por válidos asertos como: «A los pasajeros les resultó difícil salir del autocar debido a su escasa fuerza». «Incluso aunque uno comprenda, recuerde y acepte los desmentidos, la información falsa seguirá pesando en sus inferencias», afirma Ulrich Ecker, uno de los autores. Nuestra memoria conecta
cia que uno tiene de sí mismo. Según investigaciones anteriores, en los pacientes con ambos trastornos, el TOC pudiera manifestarse más en las formas compulsivas que en las obsesivas; estos hallazgos respaldan la idea siguiente: el aumento de actividad del precúneo puede ser reflejo de los esfuerzos y facultades de los individuos para resistirse al pensamiento obsesivo; en cambio, la corteza motora puede ser más activa cuando el TOC se manifiesta más por acciones materiales que por procesos mentales. Aunque las redes neuronales que parecen estar implicadas en el síndrome de Tourette y en el TOC son distintas, se encuentran en regiones cerebrales que desempeñan funciones similares, en particular, la actividad motora y la toma de decisiones. El descubrimiento no es demasiado sorprendente, explica Feigin, pues los tics son en realidad muy parecidos a los actos compulsivos. En ambos, después de todo, hay un exceso de movimientos involuntarios. —Melinda Wenner Moyer
constantemente los datos nuevos con los antiguos, vinculando diferentes aspectos de una situación, por lo que, de manera inconsciente, nos basamos en datos de sobras conocidos como erróneos para tomar decisiones posteriores. «La memoria ha evolucionado para ser a la vez estable y versátil», apunta Ecker, «pero también tiene facetas desfavorables». —Valerie Ross
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DESARROLLO
Autocontrol para el futuro Los niños con un control de los propios impulsos y reacciones podrían gozar de mejor salud y bienestar en su adultez
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© DREAMSTIME / CHERYL CASEY
l control de sí mismo, esto es, la capacidad de regular nuestra atención, emociones y conductas, aflora en la infancia y se desarrolla a lo largo de la vida. El grado en que se adquiere varía mucho de unos individuos a otros. Estudios pasados señalaban que el autocontrol resulta, en parte, hereditario, y en parte, aprendido; también que quienes lo poseen en menor grado tienen mayor probabilidad de perder el empleo, pecar de gula o vivir menos años. En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences USA, que vincula el autocontrol en la infancia con la salud y el bienestar de adulto, se señala que a todos, no solo a quienes carecen de esta destreza, les convendría reforzar su capacidad de autocontrol. El equipo de Terrie E. Moffitt, psicóloga de la Universidad Duke, estudió el autocontrol de un grupo de 1037 niños nacidos entre 1972 y 1973 en Dunedin, una ciudad de Nueva Zelanda. Los científicos observaron a los niños desde los 3 a los 11 años; tam-
bién recabaron informes bienales de sus progenitores y maestros. Para determinar el autocontrol de cada niño, evaluaron su capacidad de atención, además de su constancia e impulsividad en diversas situaciones. Finalmente, cuando los participantes cumplieron los 32 años, valoraron su salud, situación económica y tropiezos con la justicia. El estudio señala que los sujetos que de niños mostraban un menor control de sí mismos, de adultos presentaban una mayor tendencia a padecer problemas de salud, drogodependencias o alcoholismo, a formar familias monoparentales y a tener antecedentes penales. El equipo descartó como explicaciones plausibles la inteligencia y el estatus socioeconómico de los probandos; también examinó si las diferencias de crianza podrían desempeñar algún tipo de función. Para ello se estudiaron 509 pares de gemelos británicos, nacidos entre 1994 y 1995. El equipo evaluó el autocontrol de los gemelos a la edad de cinco años: el hermano que manifestaba un menor dominio de sí mismo probablemente empezaría a fumar, a portarse mal y a tener dificultades escolares a los 12 años. Moffitt señala que en el grupo de Dunedin, cuanto más autocontrol manifestaba el niño, mejor le iba en su vida adulta. «Incluso niños cuyo control de sí mismos supera la media, podrían mejorar sus resultados vitales si aumentasen su grado de autocontrol», señala Moffitt. Los programas para aumentar la capacidad de control en colegios, por ejemplo, resultan eficaces. Según postula el equipo de Duke, la intervención en la infancia podría propiciar a todos los chicos un futuro mejor. —Aimee Cunningham
DECISIONES
Clemencia por saciedad Los jueces hambrientos tienden a ser más estrictos
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romean los abogados que la justicia es lo que el juez tomó para desayunar. Nuevas investigaciones hacen pensar que la justicia muy bien podría depender de cuánto hace que desayunó el magistrado. Investigadores de las universidades Ben Gurion, de Israel, y
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Columbia, de Nueva York, han examinado más de un millar de decisiones de ocho jueces israelíes responsables de conceder o denegar la libertad condicional a reos que la solicitaban. En las vistas, los jueces otorgaron un 65 por ciento de las peticiones examinadas al
comienzo del día, pero hacia el final de la mañana, casi ninguna. Tras un descanso para almorzar, los casos aprobados se elevaron de nuevo hasta el 65 por ciento. Jonathan Levav, profesor asociado en la Universidad de Columbia, considera que
los jueces podrían mostrarse más estrictos por sentir hambre. Es probable que también experimenten fatiga mental. En estudios anteriores se ha comprobado que tener que adoptar decisiones continuamente resulta fatigoso, por lo que los magistrados se incli-
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COMPORTAMIENTO ANIMAL
Deseo de soledad Los monos pudieran idear gestos para comunicar ideas concretas
nan entonces hacia soluciones simplistas. En este sentido, se ha observado que si al comprador de un coche se le proponen demasiadas opciones y extras, tiende a decantarse por el equipamiento de serie, en lugar de seguir «personalizando» su vehículo. Al repetirse las sesiones, tal vez les resulte más sencillo a los jueces limitarse a denegar las peticiones.
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efectuaban tal gesto. «Los animales que no deseaban ser molestados, lo realizaban», explica Laidre. Laidre y otros estudiosos de mandriles no han visto el ademán de cubrirse los ojos en otras poblaciones, lo que parece indicar que se trata de un fenómeno local. El investigador descarta otras posibles explicaciones para el gesto: Milly no sufre en los ojos dolencias que pudieran inducirla a resguardárse-
Levav sospecha que un fenómeno similar se produce en hospitales, oficinas de admisión universitaria y en cualquier otro lugar donde sea preciso tomar decisiones sin cesar. Si está pensando en pedirle a su jefe un aumento de sueldo, más vale que lo intente después de un grato almuerzo. —Kurt Kleiner
los; tampoco aumenta la frecuencia del gesto en días soleados. Resulta improbable que conductas humanas hayan influido en los mandriles, puesto que los monos, a diferencia de los simios, delfines y perros, no remedan la conducta humana. Todos los datos hacen pensar que el comportamiento gestual de marras ha surgido de forma espontánea; aporta información dentro la comunidad de mandriles. A partir de su estudio sobre las destrezas gestuales de los mandriles de Colchester, Laidre confía en que se descubran en otros monos ademanes culturales semejantes. Si la gesticulación entre los primates se manifiesta más de lo se pensaba hasta ahora, «la capacidad de comunicarse con las manos pudo haber existido mucho antes de que los humanos entrásemos en escena», concluye Laidre. —Aimee Cunningham
CORTESÍA DE MARK E. LAIDRE / UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA, BERKELEY
n el zoo de Colchester, en Inglaterra, mora una comunidad de mandriles, la especie de mono más grande. Uno de ellos, una hembra llamada Milly, comenzó a cubrirse los ojos con la mano cuando contaba con tres años de edad. Doce años después, Milly y sus compañeros del zoo siguen haciendo dicho gesto, que al parecer significa «No molesten». Esa señal constituye la primera manifestación gestual de raíces culturales que se ha documentado en monos. La cultura explica diferencias conductuales de raíz geográfica, no genética o ambiental. En el hombre, los gestos (acciones de comunicación no verbal) son con frecuencia de carácter cultural; en los monos, a veces también lo son. Mark E. Laidre, biólogo especializado en evolución en la Universidad de California observó a los mandriles de Colchester durante un total de 100 horas en los veranos de 2007 y 2008. Según comunicaba en PLoS ONE en febrero de 2011, comprobó que a los ejemplares que se tapaban los ojos sus semejantes se acercaban o tocaban bastante menos que si no
NO ME MOLESTEN Milly cubriéndose los ojos, gesto explicativo que ha introducido en la comunidad de mandriles del zoo de Colchester.
© DREAMSTIME / ZATLETIC
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El poder de la naturaleza Un paseo por el campo levanta el ánimo y mejora la capacidad de concentración. Los estímulos que ofrece la naturaleza benefician la salud y el bienestar KLAUS WILHELM
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VIDA SIN ESTRÉS La naturaleza es sinónimo de vida: aligera la mente y el cerebro.
RESUMEN
La solución natural
1
El contacto con la naturaleza aumenta el
bienestar y la capacidad de concentración.
2
Cuanto más verde es el entorno en que
viven las personas, menos trastornos mentales como
© DREAMSTIME / CHRISTOPHE TESTI
la ansiedad y la depresión padecen.
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Un paisaje virtual ejerce efectos simi-
lares, mas no reemplaza una estancia en el campo.
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l interior de un escáner cerebral no parece el lugar más propicio para meditar. El tubo del tomógrafo resulta demasiado estrecho, incluso claustrofóbico. La atmósfera del cubículo se respira fría y austera. Si algún científico pretende averiguar qué características neuronales conlleva el estado de paz interior, antes de nada deberá ayudar al voluntario a caer en una relajación profunda. ¿Cómo hacerlo? En la lista de los recursos adecuados para tal fin, la naturaleza ocupa desde siempre unos de los primeros puestos. Un equipo de investigadores británicos y alemanes quiso comprobar si realmente es así. Para ello mostró a los probandos que yacían en un escáner cerebral dos escenas fílmicas diferentes. En una aparecía una playa de ensueño; en la otra se veía una autopista muy transitada. Acompañaron ambas secuencias con unas grabaciones a todo volumen, las cuales reproducían a partes iguales el sonido de olas rompiendo en la orilla y el ruido de un tráfico denso de vehículos. Las imágenes por resonancia magnética funcional revelaron diferencias en la actividad cerebral de los probandos según las escenas vistas en el escáner. Los 12 participantes que habían observado la filmación del paisaje natural (la playa) manifestaron un aumento notable de la actividad de la corteza cerebral auditiva (centro auditivo del cerebro), la corteza prefrontal medial y la cingulada posterior (estas dos últimas estructuras se activan, entre otras situaciones, cuando la persona dirige con la mente la mirada a su interior y se concentra en sí misma). Es decir, a pesar de las condiciones adversas del inhóspito tubo, la película que proyectaba escenarios naturales ayudaba a los probandos a conseguir una introspección. «Entornos como los de las edificaciones de hormigón o las autopistas difícilmente pueden provocar ese estado», comenta el neurocientífico Simon Eickhoff, del Centro de Investigación de Jülich. La actividad neuronal sincronizada en las regiones cerebrales que propicia el cambio de perspectiva mental se hallaba fuera de servicio; también el barullo de sonidos que acompañaba a las imágenes aparecía simplemente como un ruido sin efecto alguno. El director del estudio, Peter Woodruff, de la Universidad de Sheffield, opina que los procesos de obtención de imágenes que se emplean en neurociencia ayudarían a conocer cómo deben diseñarse los parques y las zonas ajardinadas de modo que favorezcan el equilibrio mental de los ciudadanos; permitirían analizar en el laborato-
rio la influencia de los entornos naturales en el estado de ánimo de las personas. Por otro lado, los resultados de la investigación de Woodruff explican un fenómeno registrado por las administraciones estadounidenses en los parques nacionales tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. En los días posteriores al ataque, el número de visitantes a los espacios naturales se disparó. Los guardabosques aludieron en aquel momento que los ciudadanos acudían a esos lugares para pasear y reflexionar sobre lo ocurrido. «Los resultados concuerdan con la hipótesis de la biofilia», afirma el Michael Hunter, otro de los científicos del estudio. Según la teoría de Edward O. Wilson, renombrado biólogo de la Universidad de Harvard, Homo sapiens siente una afinidad innata con todos los seres vivos, por lo que necesita el contacto con la naturaleza para sentirse sano y feliz. En la actualidad, un número creciente de investigadores se basan en la hipótesis de la biofilia con el objetivo de estudiar la influencia del entorno natural en la salud mental y física de los humanos. ¿Cuándo y por qué resulta beneficioso irse al campo? ¿Necesitan las personas las experiencias sensoriales del bosque y los prados, del mismo modo que requieren las relaciones sociales? «El contacto con la naturaleza mejora nuestra salud en todos los sentidos», indica Jolanda Maas, del Instituto EMGO de Salud y Asistencia Sanitaria de Ámsterdam. La socióloga y sus colaboradores analizaron datos médicos de una muestra de unos 350.000 holandeses. En una tabla geográfica clasificaron los diagnósticos extraídos de los archivos de 195 médicos de cabecera. A partir de cuadrículas de 25 por 25 metros determinaron el porcentaje de zonas verdes en un radio de tres kilómetros de cada hogar. Catalogaron de «verdes» aquellas cuadrículas en las que la vegetación cubría más del 50 por ciento de su superficie.
Más verde, mejor salud En 2009 se dieron a conocer los resultados del equipo de Maas. Una de las principales conclusiones rezaba que cuanto más verde es el entorno, menos frecuentes son entre los habitantes las enfermedades cardiovasculares y pulmonares, la diabetes, las depresiones y los trastornos de ansiedad. En cambio, un porcentaje menor de ambiente natural tenía el mismo efecto en los individuos que envejecer un año. Ello resultaba todavía más visible entre los niños y los adultos con ingresos bajos, presumiblemente porque di-
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EN BREVE
Psicología ambiental También denominada psicología ecológica o ecopsicología, es una subdisciplina joven de la psicología aplicada. Sus representantes estudian cómo influye el ambiente en las experiencias y en el comportamiento de las personas, cómo organiza su entorno y qué consecuencias psicológicas conlleva.
chos colectivos pasan, por término medio, más tiempo en las inmediaciones de sus casas. Ahora bien ¿qué subyace en dicha estadística? De los datos de la muestra no puede deducirse una relación causa-efecto, aunque sería imaginable que el aire del campo por sí solo fortaleciera la salud. Por otro lado, los habitantes de lugares distintos podrían diferenciarse entre sí por aspectos que repercuten en su condición física, como el número de relaciones sociales o la actividad deportiva. Estudios posteriores descartaron ese último punto. Las personas de campo no practican más deporte que las de ciudad; más bien al contrario. Los individuos que viven en zonas rurales necesitan utilizar el coche incluso para los recados más nimios, mientras que los urbanitas pueden desplazarse a pie para gestionar numerosos de sus encargos diarios. Las relaciones sociales, en cambio, sí suponen un factor a considerar: cuanto menos verde es el entorno, menos contactos sociales se tienen y mayor es el sentimiento de soledad, según afirman los propios probandos. En opinión de Maas, ello explica, al menos en parte, la relación entre la salud y la naturaleza. Aun así, el efecto de fortalecimiento de la salud que supone el contacto con la naturaleza radi-
Cuestión de paisaje Una catarata activa; un bosque relaja. En 2010, el equipo interdisciplinar dirigido por Erwin Frohmann, de la Universidad de Agricultura de Viena, registró las reacciones fisiológicas de 14 probandos durante estancias, de 10 minutos de duración cada una, en un bosque, un paisaje rocoso y junto a una catarata. En todas se controlaron las condiciones físicas (temperatura y presión atmosférica) del entorno. Junto a la catarata, los probandos manifestaron de media seis pulsaciones más por minuto que cuando se hallaban en el bosque. Asimismo, los investigadores observaron, mediante la arritmia sinusal respiratoria (indicador de la respiración), que la relajación vegetativa era más elevada en la primera situación. Las respuestas fisiológicas en el ambiente de rocas se encontraban a medio camino entre las dos anteriores. De todo ello se desprende que para recuperarse físicamente es aconsejable optar por un paisaje boscoso, pero ¿cuál? Un paseo por un bosque de cuidada arboleda favorece el bienestar psíquico más que una caminata
caría en que contribuye a reducir el estrés. De hecho, en un entorno natural resultan menos frecuentes problemas mentales como la ansiedad y la depresión. Investigaciones desarrolladas en Inglaterra y Japón confirman, además, que vivir cerca de la naturaleza aumenta la esperanza de vida. El equipo de Takehito Takano, de la Universidad de Tokio, clasificó en 2002 las áreas verdes de los barrios de Tokio a partir de datos del año 1992. Los investigadores preguntaron a más de 3000 personas nacidas en los años 1903, 1908, 1913 y 1918, por sus respectivas zonas de residencia. Cinco años después, los investigadores registraron las defunciones que habían acontecido entre los encuestados: alrededor de 900 habían fallecido durante ese espacio de tiempo. Un dato que creían que no podía considerarse casual era que entre los difuntos se encontraban numerosas personas con pocas posibilidades de pasearse en vida por un parque o por alguna zona verde cercana a su casa. La comparación de sujetos de igual edad, sexo, estado civil y situación socioeconómica confirmó la validez del resultado. Por lo tanto, la sola explicación de que las ciudades de hormigón estuvieran habitadas a menudo por individuos que mueren antes a causa de unas condiciones de vida concretas (pobreza, por ejemplo) no aclararía el efecto registrado. Las consecuencias de los desequilibrios sociales pueden contrarrestarse con ayuda de un entorno natural, tal y como expusieron Richard Mitchell, de la Universidad de Glasgow, y Frank Popham, de la de Saint Andrews. Ambos científicos clasificaron por grupos a ciudadanos británicos en activo en función de sus ingresos y la proporción de espacios verdes existentes en sus zonas de residencia. Entre 2001 y 2005 registraron las defunciones. Observaron que la relación entre ingresos y muerte era menor entre aquellos sujetos que disponían de más naturaleza en su entorno. Es decir, la pobreza ejercía una menor influencia en la esperanza de vida de los individuos que vivían en las inmediaciones de espacios naturales.
igual por un paisaje salvaje, según informó en 2010 el Instituto Federal Suizo de Investigación para los Bosques, la Nieve y el Paisaje de Birmens-
Una prueba a través de la botánica
dorf. Dörte Martens y Nicole Bauer, autoras del estudio, presumen que en
Los investigadores han puesto a prueba la «vitamina de naturaleza» en numerosas ocasiones. En 2008, un equipo dirigido por el psicólogo Stephen Kaplan, de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, solicitó a unos 40 probandos que pasearan durante una hora bien por el centro de la ciudad, bien por el jardín botánico.
los espacios naturales que cuentan con labores de mantenimiento afluyen menos estímulos en las personas. (Psychophysiologische Effekte atmosphärischer Qualitäten der Landschaft. E. Frohmann et al. en Schweizerische Zeitschrift für Forstwesen, vol. 161, págs. 97-103, 2010; Im test: Wald als Ressource für psychisches Wohlbefinden. D. Martens y N. Bauer en Schweizerische Zeitschrift für Forstwesen, vol. 161, págs. 90-96; 2010)
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Estímulos apacibles para recuperarse Kaplan considera que los trabajos confirman su teoría de la restauración de la atención. Según su modelo, existen dos formas de atención. Por un lado, la voluntaria, necesaria para resolver tareas más o menos complejas (despistes en el trabajo o decisiones complicadas) que exigen esfuerzo y cansan. Por otra parte estaría la atención espontánea, más sencilla: se activa cuando sentimos fascinación por algún tema y casi no podemos desaferrarnos de él. En opinión de Kaplan, si alguien necesita cargar las pilas de la atención voluntaria, debería echarse a dormir o bien caminar por el bosque o la campiña, ya que se trata de lugares que ofrecen apacibles estímulos naturales (el susurro de las hojas o el canto de los pájaros, entre otros). Asimismo permiten al cerebro recuperarse. El exceso de estímulos provenientes del ruido del tráfico y del parpadeo de las luces de neón, en cambio, fatigan al encéfalo. En esas circunstancias, la corteza prefrontal (centro de control de la atención) debe esforzarse en demasía, con lo que el autocontrol disminuye. La médica y psicóloga Frances E. Kuo y el arquitecto paisajista William C. Sullivan, ambos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, estudiaron en 2001 si la sobrecarga de estímulos podría allanar el camino a las agresiones. Preguntaron a 145 vecinas de un complejo de viviendas pobres de Chicago sobre la relación con sus respectivas parejas. Las mujeres cuyas ventanas daban a un paisaje urbano admitían comportarse de manera más agresiva en su relación que aquellas que tenían vistas a zonas verdes. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Con todo, en este caso resulta difícil saber cuál es la causa y cuál el efecto: cabe la posibilidad de que, en el momento de buscar piso, las mujeres de carácter pacífico prestaran mayor atención a las viviendas que contaban con ventanas que daban a unos cuantos árboles. Por otro lado, Kuo y una colaboradora demostraron que el contacto con la naturaleza mejoraba la concentración en los niños hiperactivos. Las investigadoras dejaron corretear por un parque durante 20 minutos a 17 niños de entre 7 y 12 años afectados por el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Tras el paseo, los niños manifestaron a través de una prueba de atención un aumento en su rendimiento atencional, incremento parecido al que proporciona la terapia con Ritalin, fármaco para el tratamiento del TDAH. Las excursiones por barrios elegantes, en cambio, no proporcionaron efectos beneficiosos en los probandos. En el estudio, publicado en 2009, los investigadores recomendaron completar las terapias habituales en los casos de TDAH con juegos en espacios naturales. Una guardería en pleno bosque podría paliar, quizá, los síntomas del trastorno en los más pequeños. Sin embargo, hasta el momento no existen estudios científicos que lo certifiquen. Hace unas décadas, los niños pasaban gran parte del tiempo al aire libre; hoy por hoy, muchos conocen la naturaleza solo gracias a los documentales televisivos sobre safaris en África o expediciones al Himalaya. ¿Pueden los medios electrónicos reemplazar la experiencia real? En 2008, Kaplan y sus colaboradores mostraron que los resultados de los probandos en un test de
© FOTOLIA / TOM BAYER
Mediante un sistema de navegación, los investigadores se aseguraron de que los desplazamientos se llevaban a cabo por la ruta prefijada. Antes y después de la caminata, los participantes cumplimentaron diversas evaluaciones psicológicas. ¿Resultado? Quienes caminaron por el parque, no solo se encontraban de mejor humor tras el paseo, sino que además manifestaban una mayor capacidad de concentración. En una prueba de memoria recordaron de promedio un número y medio más de cifras que antes de la caminata por el jardín botánico, mientras que los voluntarios que habían callejeado por la ciudad mejoraron sus resultados solo en medio punto. Con el fin de descartar la posible influencia de las condiciones climáticas en los resultados, los investigadores repitieron las pruebas a lo largo de distintas épocas del año. Tal y como comprobaron, el tiempo nada tuvo que ver en el rendimiento cognitivo.
UN ALTO EN EL PARQUE Muchos habitantes de las grandes ciudades recargan las pilas con un paseo, una siesta o una merienda en el parque.
Del suelo al ánimo Mycobacterium vaccae, una bacteria común que vive en el suelo, mejora la capacidad de aprendizaje de los animales experimentales, además de disminuir sus síntomas de ansiedad. Investigadores de la Universidad de Bristol descubrieron en 2007 que dicha bacteria inyectada en el cerebro de ratones activaba el crecimiento de las células productoras de serotonina. (Los medicamentos antidepresivos también activan dicho neurotransmisor.) En 2010, múridos alimentados con pan que contenía la bacteria de marras encontraron la salida de un laberinto en la mitad de tiempo que sus semejantes que habían llenado su estómago con pan sin el suplemento bacteriano. Existen los primeros indicios de que tales resultados son transferibles a los humanos: las bacterias mejoraron el estado de ánimo de pacientes con cáncer. (Identification of an immune-responsive mesolimbocortical system: Potential role en regulation of emotional behavior. C. A. Lowry en Neuroscience, vol. 146, págs. 756-772, 2007; Comunicación de Dorothy Matthews y Susan Jenks en el 110 General Meeting of the American Society for Microbiology, San Diego, 2010)
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ENTREVISTA
«Somos los lugares que habitamos» El contacto con entornos naturales beneficia la capacidad de atención y contribuye a afrontar mejor las situaciones estresantes. El psicólogo José Antonio Corraliza explica cómo la psicología ambiental analiza los efectos de la naturaleza en la psique humana ENTREVISTA REALIZADA POR YVONNE BUCHHOLZ
¿Qué beneficios aporta para la psique vivir en un entorno verde? La naturaleza es un referente importante para el bienestar humano. Diversas investigaciones ya han demostrado sus efectos positivos para la psique de las personas. Como las investigaciones de Janet Frey Talbot y Stephen Kaplan, por entonces en la Universidad de Michigan, basadas en estancias de supervivencia en la naturaleza con la participación de ejecutivos. El seguimiento de los participantes mostró que las personas se acoplaban a los ritmos de la naturaleza. La adaptación resulta fácil porque los ritmos naturales ya están en nuestro cerebro (ritmos circadianos). ¿Por qué la naturaleza ejerce ese poder en las personas? La explicación es evolucionista. Los humanos hemos vivido las experiencias de supervivencia en la naturaleza. De hecho, vivimos en ciudades desde ayer. En biofilia se habla de dos dimensiones. Por un lado, los escenarios de agua (hidrofilia) y por otro, los de vegetación (fitofilia). Agua y vegetación resultan cruciales para la supervivencia. Así, la desertización puede causar efectos traumáticos en las personas. Me preocupa la actual degradación de los paisajes. ¿Cuáles son los beneficios de vivir en el campo? Uno de ellos es que nos resulta más fácil recuperarnos de las experiencias estresantes. Aunque el estrés es una reacción normal ante situaciones amenazantes, se convierte en un peligro si perdura en el tiempo. Se ha visto que existe una correlación lineal y directa entre vivir en
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la naturaleza y la capacidad de afrontar una situación estresante. La naturaleza no anula el estrés, sino que contribuye a que no sea duradero. Un niño que pierde a su abuelo o que vive el divorcio de sus padres presenta una mayor capacidad para afrontar la situación si se encuentra en un entorno natural. Se trata de un efecto moderador, porque la naturaleza actúa como una defensa psicológica. ¿Qué parámetros se utilizan en psicología para demostrar este beneficio? Desde la psicología ambiental se habla de la hipótesis de la restauración, que se divide en dos tipos. Por un lado tenemos la restauración efectiva, la cual se basa en indicadores del estrés fisiológico. Un ejemplo sería medir en una persona que acaba de practicar deporte el tiempo que necesita para recuperar las constantes fisiológicas (pulso, ritmo cardíaco...). Se ha constatado que los sujetos que tras realizar ejercicio físico observaban un paisaje natural se recuperaban en la mitad de tiempo que aquellos que contemplaban escenas urbanas. Por otra parte, la restauración percibida se basa en la recuperación de la capacidad de atención. Un paseo o contemplar escenas de la naturaleza contribuyen a su aumento. ¿A partir de qué edad se aprecian los beneficios del «verde»? Los efectos beneficiosos de la naturaleza se perciben en la población en general. En un estudio reciente que hemos desarrollado con niños de seis a nueve años y otro grupo de entre nueve y trece hemos comprobado que en todos ellos producía
José Antonio Corraliza Q
Nació en Orellana la Sierra (Badajoz) en 1957.
Q
Es catedrático de psicología ambiental en la
Q
Imparte clases de psicología ambiental, psico-
Universidad Autónoma de Madrid (UAM). logía social y percepción ambiental en la UAM. Q
Es autor de una cincuentena de artículos y diez libros.
un efecto beneficioso de la naturaleza. No obstante, en los primeros el efecto positivo aparecía algo más marcado. ¿Qué características puede presentar un niño que tenga poco acceso a un entorno natural? Existe el trastorno por déficit de naturaleza. Ese concepto incluye una serie de trastornos, como la hiperactividad o la obesidad, que podrían estar relacionados con la falta de contacto con el medio natural. En estudios de comparación entre niños con experiencias al aire libre y otros que desarrollaron actividades con imágenes virtuales de naturaleza (a través de la wii, MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
de videojuegos, de Internet...) se ha visto que los niños con pocas experiencias en un entorno verde o con una vida desconectada de la naturaleza presentan menos posibilidades de recuperación psicológica. ¿Qué son las enfermedades psicoterráticas? A finales del siglo XX, el filósofo ambiental Glenn Albrecht describió dos casos de poblaciones aborígenes de Australia que padecieron las consecuencias de la minería de carbón a cielo abierto. Las alternaciones del terreno parecían provocar trastornos psíquicos y emocionales en los habitantes del lugar, que se caracterizaban por una especie de sentimiento de pérdida, no de tanta intensidad emocional como en el caso del duelo por un ser querido, pero semejante. Albrecht acuñó el neologismo de solastalgia, dolor por la pérdida del solar. Así, el cambio de paisaje puede provocar un trastorno mental... Si el lugar habitual de residencia se convierte en hostil o debe abandonarse, puede surgir un trastorno relacionado con la nostalgia y la melancolía. El estado de melancolía puede convertirse en crónico y ser un antecedente de la depresión. Se trata de una alteración psicológica relacionada con el trastorno postraumático. La degradación de los entornos naturales en que vivimos nos afecta porque esperamos que pervivan a nosotros. Somos los lugares que habitamos. Tomando el tema desde otro punto de vista, ¿un entorno verde puede servir como método de tratamiento? La naturaleza no explica los trastornos del malestar humano. Lo que propician las experiencias con la naturaleza es una mayor capacidad para afrontar el estrés; ejercen un efecto moderador. Por ello debe incorporarse el entorno natural en la vida cotidiana. En España, ¿se hace? Existen ejemplos de ciudades españolas que sí están sensibilizadas con el tema, como es el caso de Vitoria, Barcelona y Madrid. Hay que introducir la naturaleza en la ciudad, aunque sea mediante «jardines de bolsillo». Aunque más que el aumento de los espacios naturales en las ciudades, lo que a mí me preocupa es el cuidado de los que ya existen. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
concentración mejoraban después de que hubieran contemplado en una pantalla y durante diez minutos imágenes de paisajes naturales de Nueva Escocia. No ocurría lo mismo cuando se les enseñaban fotografías urbanas de Detroit o Chicago.
Simulación virtual de la naturaleza Un equipo de investigadores dirigido por el psicólogo Peter Kahn, de la Universidad de Washington, comparó los efectos de la naturaleza real con los de simulaciones virtuales. Algunos de los probandos se hallaban en lugares con vistas a un parque; otros veían el mismo escenario en una pantalla gigante de plasma, y un tercer grupo miraba una pared desnuda. Cada uno de los participantes recibió tareas de oficina que debían solventar con premura, de manera que la situación era igual de estresante para todos. Se examinó el tiempo que tardaba en normalizarse el latido cardíaco de cada uno de los sujetos. El pulso de los probandos que disponían de vistas al parque fue por término medio el más rápido en recuperarse; los investigadores no detectaron ninguna diferencia entre quienes observaban la pantalla y aquellos que miraban a la pared. No obstante, en un estudio similar, la simulación virtual de la naturaleza aventajó a la pared vacía, si bien es cierto que en ese caso los investigadores no registraron medidas fisiológicas. En vez de ello, preguntaron a los probandos por su bienestar psíquico; asimismo, analizaron su rendimiento mental. Los resultados indicaron que la variante virtual es mejor que nada. Pero no tan buena como la verdadera naturaleza. En opinión del psicólogo, la sustitución de la naturaleza con ayuda de medios tecnológicos esconde un peligro fundamental: la amnesia ecológica. Ciudadanos que vivían desde hacía tiempo en Los Ángeles estimaban que las consecuencias de la contaminación atmosférica eran menos graves de lo que pensaban personas recién llegadas a la ciudad. Un fenómeno parecido ocurre con la percepción de la naturaleza en general, continúa Kahn. Personas de todas las edades elaboraron su propia escala sobre cuánta naturaleza consideraban «normal». El listón bajaba de manera constante. Cuanta más naturaleza virtual sustituya a la real, más se desvanecerá el recuerdo de la segunda en la memoria colectiva. Si acabamos acostumbrándonos a dicha pérdida, quizás una parte de nuestra salud mental se vaya con ella.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA EFFECT OF EXPOSURE TO NATURAL ENVIRONMENT ON HEALTH INEQUALITIES: AN OBSERVATIONAL POPULATION STUDY. R. Mitchell,
F. Popham en The Lancet, vol. 372, págs. 1655-1660, 2008. THE HUMAN RELATION WITH NATURE AND TECHNOLOGICAL NATURE. P. H. Kahn et al. en
Current Directions en Psychological Science. vol. 18, págs. 37-42, 2009. CHILDREN WITH ATTENTION DEFICITS CONCENTRATE BETTER AFTER WALK EN THE PARK.
A. F. Taylor, F. E. Kuo en Journal of Attention Disorders, vol. 12, págs. 402-409, 2009. MORBIDITY IS RELATED TO A GREEN LIVING ENVIRONMENT.
J. Maas et al. en Journal of Epidemology and Community Health, vol. 63, págs. 967-973, 2009. THE STATE OF TRANQUILITY: SUBJECTIVE PERCEPTION IS SHAPED BY CONTEXTUAL MODULATION OF AUDITORY CONNECTIVITY. M. D. Hunter
et al. en NeuroImage, vol. 53, págs. 611-618, 2010. EL INFLUJO DE LA CIUDAD.
A. Meyer-Lindenberg. en Mente y cerebro, n.o 53, págs. 16-21, 2012.
Klaus WilhelmGUDKÏNQIQ[RGTKQFKUVCEKGPVÉƂEQ
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La influencia de las flores Un ramo en flor perfuma, alegra el día, consuela y enamora. ¿Por qué influyen las plantas en el estado de ánimo de las personas? ¿Qué nos atrae de ellas? Su efecto trasciende la simple función decorativa NICOLAS GUÉGUEN
A
RESUMEN
Las plantas sientan bien
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Las mujeres encuentran más atractivo a
un hombre cuando un ramo de flores adorna la estancia; también se citan antes con él.
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Las flores ejercen un efecto positivo sobre
el estado de ánimo de las personas, lo que contribuye a las relaciones sociales y la solidaridad.
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En el hospital, las plantas alivian el
dolor de los pacientes; en despachos y aulas escolares disipan el estrés.
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quién no le han regalado un ramo de flores alguna vez: por su aniversario, la licenciatura, en el día de su boda, el nacimiento de un hijo, o incluso, en su funeral. Por tradición se sabe que la flor transmite una intención delicada, atrae las miradas de los presentes y produce una sensación de felicidad en la persona que la recibe. Ahora bien ¿de dónde surge tal convicción? Desde hace algunos años, diversos experimentos dentro y fuera de las paredes de un laboratorio descubren el impacto que producen las flores en la conducta, el pensamiento y el estado de ánimo de las personas. La psicóloga Jeannette Haviland-Jones, de la Universidad de Nueva Jersey, explica que el cultivo de flores y plantas ornamentales comenzó hace más de 5000 años. En esa época, la dedicación, el tiempo y el esfuerzo que supone la actividad floral no guardaba ningún interés personal ni económico. ¿Por qué, entonces, los humanos desarrollaban tal menester? ¿Querían proporcionar a su entorno un efecto estético y emocional positivo a través de las flores y plantas ornamentales? En la actualidad se ha demostrado que flores y plantas influyen en el humor y la conducta de las personas. Por ello, se les debería conceder mayor importancia. Se sabe que, en determinadas especies animales, las flores forman parte de una estrategia para aumentar la atracción. Albert Uy y Gerald Borgia, de la Universidad de Maryland, han demostrado que ciertos pájaros, al construir sus nidos, incorporan flores con objeto de atraer a las hembras. Al parecer, la calidad de la ornamentación y la elección de los colores de las flores aumentan el éxito reproductivo del macho. ¿Qué sucede en la especie humana? Nuestro equipo invitó a estudiantes solteras a que acu-
dieran al laboratorio con el fin de participar en un estudio sobre la opinión estética que merecía una serie de obras creadas por pintores jóvenes. En realidad, no se trataba más que de un pretexto. Llegado el día, se pidió a cada una de las estudiantes que accediera a una sala donde aguardaba un joven que, cómplice de nuestro experimento, se presentaba a la voluntaria como un probando más del estudio.
El amor, siempre el amor Sobre los muebles de la sala dispusimos bien tres grandes ramos de flores multicolores, bien tres cuadros representando esos mismos ramos, o bien nada. A continuación, solicitamos a ambos sujetos que dieran su opinión sobre unas pinturas de artistas locales que exhibía una pantalla de ordenador. El probando cómplice tenía instrucciones de parafrasear unos comentarios previamente acordados; siempre eran los mismos. Después se invitaba a que los participantes pasaran, por separado, a una habitación donde debían realizar su trabajo de valoración. Allí se solicitó a las voluntarias que dieran su opinión sobre el probando varón a partir de varios criterios, entre ellos, su belleza, atractivo sexual y el placer de interactuar con él. Las flores influyeron en la valoración de las voluntarias. Cuando el encuentro acontecía en una habitación adornada con ramos de flores reales (no solo con cuadros que las reproducían), las participantes encontraban al chico más atractivo y sexy, también afirmaban que habían experimentado un gran placer al relacionarse con él. Como sucede con los pájaros que adornan sus nidos, a las personas les gusta organizar encuentros en lugares floridos. ¿Por qué? Todavía resulta un misterio. No obstante, existen MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
diversas hipótesis. Una de ellas estriba en el hecho de que el efecto estimulante, así como el perfume de las flores, crean una sensación de bienestar y distensión que se asocia de inmediato con la presencia del varón. Otra suposición apunta a la asociación, más simbólica, entre el significado social de las flores (fiestas, bodas, encuentros románticos...) y la presencia del pretendiente. En otro ensayo, el individuo cómplice que pedía a la participante el número de teléfono para volverla a ver y tomar «una copa juntos», obtenía más éxito en su intento si la estancia estaba decorada con flores. Para los autores del estudio, esos resultados son fruto del efecto positivo que ejercen las flores sobre el estado de ánimo, lo que facilita las relaciones sociales. Los ramos de flores también propician la solidaridad. Según observamos, las personas que permanecen durante 15 minutos en una habitación adornada con elementos florales se muestran más dispuestas a ayudar a alguien al que, presumiblemente por accidente, se le han caído unos papeles al suelo.
tigación. El obsequio podía ser bien un ramo de flores o bien una cesta con frutas y bombones. Los mensajeros habían recibido una formación especial previa, que les permitía evaluar la expresión de la cara de la persona que abría el paquete. Pese a que ignoraban el contenido de la entrega, tenían directrices de fijarse en las contracciones de los músculos faciales implicados en la expresión de las destinatarias. Los mensajeros compinchados constataron que, en ambos casos (flores o bombones), los rostros de las participantes expresaban alegría; no obstante, las sonrisas de Duchenne eran más frecuentes en las caras de las voluntarias obsequiadas con
ANTE LA DUDA... UN RAMO Las mujeres aprecian las flores hasta el punto que consideran más atractivo a un hombre que se las ofrece o que tiene flores en casa. Los bombones u otras golosinas no tienen tanto éxito...
¿Qué impacto ejercen las flores sobre nuestras emociones? Para averiguarlo, Haviland-Jones, junto a sus colaboradores, organizó un experimento: unas personas que se disponían a tomar el ascensor recibían un obsequio con motivo de una pretendida campaña de promoción. Los regalos podían ser un pequeño ramo de flores, un bolígrafo de marca o... nada. Un cómplice observaba, desde un lugar estratégico dentro del ascensor, el comportamiento de los individuos que entraban. Tanto los hombres como las mujeres que habían obtenido las flores tendían con mayor frecuencia a acercarse al cómplice y a entablar una conversación con él, en comparación con los individuos a los que se había entregado un bolígrafo. En otro estudio, los mismos autores solicitaron a un grupo de mujeres que participaran en una encuesta. En una primera fase, las voluntarias respondieron un cuestionario ideado para valorar su estado emocional general («Mis experiencias diarias son, por término medio, más bien agradables / desagradables»), así como su grado de satisfacción con la vida («Tengo la sensación de haber cumplido con las tareas que creía más importantes para mí»). Diez días más tarde, las participantes recibieron en su domicilio un regalo como muestra de agradecimiento por su colaboración en la invesMENTE Y CEREBRO 54 / 2012
© FOTOLIA / SNAPORAMA (tulipanes); © FOTOLIA / D. FABRI (geranio)
Bastante mejor que los bombones
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¿Hacia la floriterapia?
¿Consolas «vegetalizadas»? La simple percepción de plantas en un medio virtual sería suficiente para desencadenar efectos psicológicos positivos inmediatos. Liu Mingwang, profesor de diseño ambiental en la Universidad de Kansas, presentó a un colectivo de hombres y mujeres un vídeo donde aparecía una persona preparando un ramo de flores. A los participantes se les habían instalado los instrumentos para registrar, mientras presenciaban la escena, la actividad eléctrica de su cerebro, la sudoración de las manos (signo de estrés) o la temperatura de la piel. Los participantes debían efectuar asimismo ejercicios de cálculo mental. Los resultados revelaron que la visión de la confección del ramo había ejercido un efecto tranquilizador sobre la psique de los sujetos, así como estimulante, para la realización de los ejercicios matemáticos. Los resultados fueron igual en hombres que en mujeres.
EFECTO ANALGÉSICO Los dolores postoperatorios disminuyen cuando en la habitación del hospital se halla un ornamento floral: la tensión arterial disminuye lo mismo que
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la fatiga y la ansiedad.
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flores. Dicho tipo de sonrisa se asocia con la alegría sincera; a diferencia de la sonrisa forzada, se caracteriza por la contracción del músculo orbicular (orbicularis oculi), situado alrededor de los ojos. Cuatro días después de la entrega a domicilio, en una última fase del ensayo, el encuestador se presentó una vez más en casa de las participantes con el objetivo de formularles preguntas similares a las de la primera fase. El trabajo reveló que el nivel de satisfacción de la vida diaria había mejorado solo en las mujeres que habían recibido las flores como muestra de agradecimiento. En cambio, los bombones no provocaron más que una sonrisa convencional, sin ninguna mejoría perceptible en el estado de ánimo de las obsequiadas. En conclusión, las flores supusieron un bálsamo anímico para las personas durante varios días. Una lección a tener en cuenta...
El poder de las flores no se limita a las relaciones cotidianas. Tambien aporta a los enfermos una satisfacción que alivia la convalecencia. Richard Mattson, profesor de terapia horticultural, y su colaborador, Seon-Hyun Park, ambos de la Universidad de Kansas, colocaron un ramo de flores y una pequeña planta en la habitación de pacientes a quienes se les acababa de practicar una operación de apendicitis. Esas personas reclamaban, en términos estadísticos, menos analgésicos para aliviar sus dolores abdominales postoperatorios que los sujetos convalecientes en habitaciones que carecían de plantas y flores. Por otra parte, los enfermos con un entorno florido presentaban una tensión arterial y un ritmo cardíaco más bajos en comparación con los otros sujetos. Asimismo declararon sufrir menos dolor, ansiedad y fatiga en comparación con los demás probandos. En definitiva, valoraron más positiva su estancia en el hospital, la calidad de su habitación y las atenciones recibidas. En opinión de los investigadores, tal fenómeno se debe a que el hospital es para el enfermo un ambiente extraño, muy diferente al entorno familiar y al domicilio particular, y en el que no controla nada. Ello produce en el paciente una ansiedad difusa que repercute en sus parámetros fisiológicos y sobre sus percepciones corporales, en especial, el dolor. Al colocar flores y plantas en la habitación se rompe el aspecto artificial y aséptico del lugar, y se crean lazos de unión con el mundo personal, de manera que se descarga la ansiedad. El psiquiatra John Talbott y sus colaboradores de la Universidad de Baltimore han demostrado que los pacientes que reciben atención en una institución psiquiátrica para casos graves mejoran el habla, permanecen más tiempo en el comedor del establecimiento y comen más cuando la decoración incluye flores naturales (en este caso, crisantemos amarillos). La mejora en la alimentación es relevante, pues numerosos pacientes ingresados en instituciones psiquiátricas tienden a comer poco. Por dichos motivos, los psiquiatras recomiendan aderezar con plantas y flores el interior de las estancias con el fin de crear un ambiente lo más similar posible al entorno exterior, de tal manera que favorezca el estado anímico de los pacientes y contribuya a su voluntad de alimentarse. La decoración floral también desempeña un efecto beneficioso para los trabajadores del hospital. Según ha comprobado Tøve Fjeld, de la facultad de agronomía de Ås, el personal del MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
MENOS ESTRÉS Una planta o un ramo de flores en el despacho disminuyen el estrés. También aumenta la productividad de un equipo y reduce el absentismo.
servicio de radiología de un hospital declaraba sentirse más a gusto en el trabajo y menos fatigado cuando las habitaciones y los despachos contaban con plantas verdes de interior y ramos de flores.
Más allá de los hospitales, las plantas permitirían mejorar de forma duradera las capacidades de atención y aprendizaje de los alumnos. En la Universidad de Taiwán, Ke-Tsung Han y sus colaboradores colocaron pequeños arbustos de 80 centímetros de altura al fondo de las aulas de los escolares de cuarto curso. Al cabo de un semestre compararon a esos alumnos con los de otras clases equivalentes, cuyas aulas carecían de plantas verdes. Los investigadores evaluaron el comportamiento de los jóvenes, sus resultados escolares y su equilibrio psicológico. Según observaron, los alumnos a los que se habían impartido las asignaturas en una estancia con plantas se mostraban menos estresados, más cómodos y a gusto en clase. Además, los profesores necesitaron castigarles menos y el absentismo escolar por enfermedad disminuyó. Los tutores no constataron ninguna repercusión relevante en sus resultados escolares. No obstante, si bien los niños sacaban las mismas notas, acudían a clase más contentos. Efectos similares se han observado en estudiantes de 20 años. Jennifer Doxey y Tina Waliczek, agrónomos de la Universidad de Texas, colocaron durante un semestre una selección de pequeñas plantas tropicales en un aula universitaria. Los estudiantes que ocuparon esa sala docente no obtuvieron mejores notas que los otros alumnos durante ese tiempo, pero sí manifestaron un mayor interés por el curso y valoraron más positiva la enseñanza. Pese a que ninguno de los dos estudios revela un efecto de las plantas en los resultados académicos, es necesario mantenerse cautos a la hora de generalizar tal conclusión. Existen ciertas aptitudes que se benefician de la presencia vegetal, entre ellas, la creatividad. Los psicólogos Seiji Shibata y Naoto Suzuki, de la Universidad Bunnkyo Gakuin, mostraron que en un ejercicio de creatividad que consistía en asociar palabras (debían encontrarse 30 palabras relacionadas con un término dado), los jóvenes MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
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Aulas floreadas, alumnos contentos
estudiantes mejoraban sus resultados si en la estancia se hallaba Dracaena massangeana, un arbusto de interior cuyas hojas recuerdan a las del platanero. Curiosamente, el efecto de la planta solo se observó en las estudiantes, no en los varones. Según indican los investigadores, las mujeres presentan reacciones afectivas más marcadas ante la presencia de flores y plantas ornamentales que los hombres. Tales emociones positivas influyen en la capacidad creativa. El efecto también se percibe en el entorno laboral. La psicóloga ambiental Tina Bringlimark, de la Universidad de Ås, desarrolló una encuesta entre un total de 385 empleados de oficina con el fin de registrar, por una parte, el número de plantas de interior presentes en sus despachos, los pasillos y las salas de reunión de la empresas; por otra, evaluó el estrés subjetivo de los probandos, la frecuencia con la que se ausentaban de su puesto de trabajo y su nivel de productividad. Cuanta más vegetación decoraba el interior de las empresas, mayor resultaba el rendimiento de los trabajadores, y menor su estrés y absentismo. En conclusión, la psicología ambiental aporta una razón más para proteger el medio: una sociedad que preserve los bosques y fomente las flores por encima del acero y el asfalto dispondrá de personas más productivas, con menos estrés y más ansias de aprender.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA THE PSYCHOLOGICAL BENEFITS OF INDOOR PLANTS: A CRITICAL REVIEW OF THE EXPERIMENTAL LITERATURE.
T. Bringslimark et al. en Journal of Environmental Psychology, vol. 29, págs. 422-433, 2009. THE IMPACT OF INTERIOR PLANTS IN UNIVERSITY CLASSROOMS ON STUDENT COURSE PERFORMANCE AND ON STUDENT PERCEPTIONS OF THE COURSE AND INSTRUCTOR.
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Nicolas Guéguen es docente e investigador en psicología social en la Universidad de Bretaña Sur. Dirige el grupo de investigación en ciencias de la información y del conocimiento en Vannes.
et al. en Environment & behavior, vol. 41, págs. 685692, 2009.
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Sentimiento social en pañales A simple vista, los bebés poseen escasas habilidades: lloran cuando sienten molestias, miran distraídos al vacío. Sin embargo, los lactantes gozan de impresionantes capacidades sociales
© ISTOCKPHOTO / DRUVO
CHRISTIAN WOLF
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L SIN PROBLEMAS Los lactantes se relacionan de forma rápida con su entorno.
RESUMEN
Sociales desde la cuna
1
Las habilidades sociales básicas surgen
mucho antes de lo que se pensaba.
2
Un niño de dos años es capaz de darse
cuenta de que alguien se equivoca y de prever su comportamiento.
3
Incluso los lactantes muestran indicios
de competencia social: usan el contacto visual y las señales mímicas para aprender.
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e encantan las galletas de mantequilla. Max, de 14 meses, las come a escondidas. Tras acabárselas todas, deja el envase vacío sobre la mesa. Su hermana ve la caja; ansiosa, extiende la mano para cogerla. Max se sorprende; ¿por qué querrá la caja, si está vacía? No entiende cómo es posible que su hermana no sepa que él se ha zampado las últimas galletas. La explicación resulta sencilla. Max es todavía muy joven, por lo que carece de una de las características centrales que forman parte de la teoría de la mente: la capacidad de elaborar suposiciones sobre lo que piensa otra persona. Para los adultos resulta pan comido percibir cuándo un semejante actúa movido por una suposición errónea. Hasta hace poco se creía que un niño desarrollaba dicha competencia social más o menos a los cuatro años de edad. Esa convicción se apoya en una prueba psicológica, la de la falsa creencia, la cual deja constancia de ese cambio de perspectiva. En ella, un niño observa cómo un adulto coloca un objeto en un lugar concreto de una habitación; acto seguido abandona la estancia. Durante su ausencia, el experimentador cambia el objeto de ubicación. El adulto vuelve. A continuación, el investigador pregunta al pequeño dónde cree que su compañero de experimento buscará el objeto. La mayoría de los niños de tres años contestan que el adulto registrará el lugar en el que se encuentra el objeto ahora. Por el contrario, los que sobrepasan esa edad saben que buscará donde se hallaba antes. Entienden, por tanto, que los estados mentales, caso de la convicción, no reflejan de forma directa la realidad, sino que se trata de suposiciones que pueden ser erróneas. La clásica prueba de la falsa creencia presenta, no obstante, ciertos inconvenientes que dificultan a un niño pequeño superarla. Además de comprender las intenciones de otra persona, el joven probando debe entender de palabra aquello que los investigadores esperan de él. Por ello, es posible que los más pequeños fracasen en
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«Los bebés de un año usan el área cerebral que controla sus propios movimientos, entre otras cosas, para entender los actos de otras personas» (Victoria Southgate, psicóloga cognitiva de la Universidad Birbeck de Londres)
LA MORAL DE LOS MÁS PEQUEÑOS Los lactantes observan figuras geométricas animadas y personificadas. El círculo rojo se esfuerza, sin éxito, en subir la cuesta. Por suerte aparece un triángulo amarillo (arriba) que le ayuda. Más tarde surge un cuadrado azul que trata de empujar al círculo rojo hacia abajo (abajo). Después de la exhibición, los niños muestran mayor preferencia por la figura amarilla que por la azul.
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DE J. KILEY HAMLIN ET AL., EN NATURE, N.o 450, PÁG. 558, NOVIEMBRE DE 2007
la resolución del ensayo porque no entiendan aquello que deben acometer. Victoria Southgate, de la Universidad Birkbeck, y sus colaboradores modificaron en 2007 la prueba. En lugar de plantear un problema concreto, el grupo de psicólogos cognitivos se limitó a observar las miradas de los infantes. Mostraron a 20 niños de dos años una escena en un monitor. En ella, un adulto se hallaba de pie ante una pared en la que había dos ventanas; a través de ellas podía alcanzar dos cajas opacas. Al inicio de la proyección y en la parte inferior de la pantalla aparecía una muñeca que colocaba una pelota en una de las dos cajas. Después de que las ventanas se iluminasen y se escuchara un sonido, el adulto abría la ventana correspondiente y extraía el balón de la caja. En la prueba propiamente dicha, los niños veían cómo el adulto, distraído por las llamadas de un teléfono, se alejaba. La muñeca aprovechaba ese momento para sustraer la pelota de la caja y colocarla en la otra. Al final, cogía de nuevo el balón y desaparecía con él. A su vuelta, el adulto suponía que la pelota se encontraba todavía en la primera de las cajas. Era el momento de la gran pregunta: ¿hacia dónde mirarán los pequeños en cuanto se enciendan las luces? Según el resultado, la mayoría de los niños dirige su mirada hacia la ventana en la que el adulto debería buscar según su errónea suposición.
Miradas que delatan Resulta, pues, demostrado que los niños de dos años ya entienden que otra persona se está equivocando y, por consiguiente, pueden prever su comportamiento. Sin embargo, dicho estudio también planteó un problema. «Los resultados y las interpretaciones se basan exclusivamente en las miradas de los niños», comenta Gisa Aschersleben, psicóloga evolutiva de la Universidad del Sarre, en Saarbrücken. «No está del todo claro hasta qué punto podemos concluir que existe una comprensión si nos basamos solo en movimientos oculares.» Con el fin de no depender en exclusiva de las miradas, el equipo de científicos de David Buttelmann, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, modificó en 2009 una vez más la estructura de la prueba. En la nueva versión, los niños debían ayudar a un adulto a cumplir un objetivo concreto: encontrar un juguete escondido en una caja. Durante la prueba, el adulto intentaba abrir una caja sin éxito. Los probandos, de 18 meses, habían observado previamente cómo el adulto era testigo de la colocación del juguete en otra caja. Aun así, la mayoría de los niños se apresuraba a ayudarle a abrir la caja vacía. Es probable que creyeran que el adulto quería abrirla por otros motivos. Si, por el contrario, el sujeto intentaba destapar una caja sin saber que se hallaba vacía, la mayoría de los niños le ayudaban a abrir la caja correcta: habían entendido la intención del adulto y comprendido su error. Más sorprendentes si cabe resultan las habilidades sociales de los lactantes. Durante años se han considerado una incógnita, pues el hecho de que a esas edades los humanos todavía no dispongan de la capacidad del habla ha mantenido a numerosos científicos alejados de un estudio pormenorizado. Sin embargo, la perspectiva ha cambiado. En la actualidad no dejan de surgir babylabs, laboratorios científicos en los que se intenta que los pequeños «hablen». Los investigadores obtienen información de los bebés de forma indirecta, es decir, a través de la observación de su comportamiento. Asimismo, el registro de la actividad cerebral de los probandos permite cerrar conclusiones acerca de sus habilidades. En dicho tipo de laboratorios se investiga, entre otros asuntos, si el cerebro de un lactante ya dispone de conexiones sociales. Se sabe que las neuronas espejo se activan en un adulto cuando este observa un acto concreto en otra persona; MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
ACTIVIDAD CEREBRAL Unos electrodos fijados al cuero cabelludo del bebé permiten registrar su actividad cerebral
CORTESÍA DE VICTORIA SOUTHGATE, UNIVERSIDAD DE LONDRES
mientras agarra un juguete.
también cuando es él mismo quien ejecuta la acción [véase «El descubrimiento del otro», por Katja Gaschler; MENTE Y CEREBRO, n.o 23]. Los neurólogos atribuyen a tales neuronas la habilidad de comprender los actos de los demás y de poderlos imitar. En 2009, Southgate y su equipo se embarcaron en la búsqueda de las neuronas espejo en los cerebros de bebés de nueve meses. Con tal fin sentaron a esos jóvenes probandos ante un teatro de títeres. Mediante electroencefalograma (EEG) midieron la actividad cerebral de los pequeños. Una vez que los niños se encontraban tranquilos y atentos, aparecía entre la cortinilla del escenario un brazo cuya mano sostenía un juguete que se acercaba a ellos. Cuando los bebés intentaban agarrar el objeto, el brazo se alejaba. Los científicos observaron que la corteza sensoriomotora de los lactantes reaccionaba de forma especial cuando intentaban coger el juguete: el porcentaje de las ondas alfa disminuía, lo que demuestra una mayor activación de esa área del encéfalo. En otro de los experimentos, los bebés actuaban como simples observadores. En el escenario salía de nuevo el brazo con un juguete en la mano; otra mano intentaba apoderarse del artilugio. Según reflejaba el EEG, la actividad cerebral de los jóvenes probandos se asemejaba a la registrada en el experimento anterior. «En el primer año de vida, los lactantes ya utilizan la región del cerebro que rige sus propios movimientos para percibir los actos de otras personas», resume Southgate. Por tanto, los bebés poseen neuronas espejo. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
La actividad del cerebro permitió asimismo una especie de previsión mental, puesto que cuando los niños se habían acostumbrado a que una mano quisiera agarrar el juguete, las neuronas reaccionaban un poco antes de que esta apareciera. En opinión de Southgate, los bebés y los adultos proyectan el desarrollo de los actos de otra persona mediante su propio sistema de movimiento. Es probable que esa actividad encefálica prepare a los niños para su participación en actividades colectivas. «Se trata de un paso muy importante para adaptarse a una cultura», remarca la psicóloga. Cuando los lactantes aprenden a hablar no deben comunicarse solo con una persona cara a cara, sino que, como en el ejemplo anterior, son importantes los objetos de juego. Si un bebé tiene que aprender el nombre de un objeto desconocido para él, debe saber a qué elemento se refieren las palabras del adulto. Es decir, debe compartir la atención con la de su interlocutor. Durante largo tiempo, los científicos creyeron que los bebés en sus primeros meses de vida solo eran capaces de mantener una comunicación cara a cara. Sin embargo, estudios posteriores apuntan hacia otra dirección. En 2005, la psicóloga evolutiva Tricia Striano, del Colegio Hunter de Nueva York, y Evelin Bertin, del Ins-
«Poseemos habilidades sociales esenciales sin tener que aprenderlas de forma explícita» (Kiley Hamlin, psicóloga infantil de la Universidad de Yale)
23
tituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, investigaron si las señales sociales rigen la atención de los más pequeños.
Atención compartida
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24
Las investigadoras grabaron a la coordinadora del experimento mientras interaccionaba con bebés de entre cinco y diez meses durante la práctica de diversos ejercicios. En un inicio, la científica entregó un cubo de madera a uno de los niños. Mientras el lactante se entretenía con el nuevo objeto, lo llamó por su nombre, esperó a que este la mirara y, a continuación, se dirigió con expresión sonriente, exclamando un alegre «¡Oooooh!» hacia uno de los cuatro juguetes que se hallaban en la habitación. Tras ello, la científica alternó varias veces la mirada entre el juguete y los ojos del niño. En una versión modificada del experimento, la coordinadora extendía el brazo hacia el juguete objetivo y lo señalaba con el dedo. En ambas situaciones, los bebés miraban hacia los objetos. Por tanto, al contrario de lo que se creía hasta ahora, los infantes comparten la atención de otras personas antes de cumplir los diez meses. Con todo, perdura la duda de si los lactantes usan los indicadores sociales para aprender de su entorno. Durante años se creyó que la capacidad de regirse por las emociones de personas referente en situaciones desconocidas no se desarrollaba hasta finales del primer año de vida. En 2008, Tricia Striano y un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Neurología estudiaron si un lactante de tres meses es capaz de guiarse siguiendo referentes en situaciones sociales. Se mostró a los niños una serie de fotografías en las que aparecía una persona observando un objeto con expresión de miedo o bien neutra. Tras ello, el coordinador del experimento mostraba a los bebés el objeto correspondiente. Los investigadores querían descubrir si la expresión facial de las personas fotografiadas ejercía alguna influencia sobre los pequeños. Striano y su equipo observaron potenciales relacionados con eventos (PRE, secuencias características de ondas en el encefalograma vinculadas a procesos cognitivos). Los investigadores se interesaron sobre todo por un componente concreto del PRE, el cual aparece, por lo común, cuando los probandos centran su atención en un estímulo. Además, tal componente se intensifica ante situaciones de amenaza. En los lactantes, el PRE variaba cuando veían los objetos a los que los adultos de las fotografías observaban con expresión de miedo.
«La actividad cerebral nos ilustra cómo los bebés procesan su entorno», comenta Striano. Según ella, el estudio demuestra que el cerebro sano de un bebé utiliza indicadores sociales importantes para conocer nuevos objetos. No obstante, sigue sin quedar claro si los niños comprenden de forma explícita el significado de las señales. Para sobrevivir en el mundo social necesitamos la capacidad de valorar a los demás. ¿En quién puedo confiar? ¿Quién es amigo, quién enemigo? El momento en que desarrollamos tal habilidad resulta un misterio. Con todo, sabemos que esa capacidad se adquiere ya desde la cuna, según descubrió en 2007 Kiley Hamlin y su equipo de la Universidad de Yale, en New Haven. Los psicólogos mostraron una escena a bebés de entre seis y diez meses reiteradas veces. Los protagonistas eran bloques de construcción a los que se habían pintado un par de ojos con la intención de que cobraran vida ante la mirada de los pequeños.
Moralistas con chupete En la escena, uno de los bloques intentaba subir una colina sin éxito (véase la imagen de la página 22). Seguidamente, aparecía otro para ayudarle. Un tercero, sin embargo, trataba de empujar al primero hacia abajo. Cuando al final se pedía a los niños que escogieran entre el personaje que ayudaba y el que molestaba, la mayoría elegía el primero. Los científicos especulan que es probable que ya en la lactancia se juzguen a otras personas según su comportamiento social. Otro experimento confirmó la decisión moral de los bebés. Al borrar los ojos pintados a los bloques de construcción, los jóvenes probandos dejaban de preferir la pieza servicial: se había eliminado cualquier parecido con la interacción social. Las observaciones sorprendieron a Hamlin y a su equipo. «Ello demuestra que poseemos habilidades sociales esenciales sin necesidad de aprenderlas», resume la investigadora. Sin embargo, lo que esperamos de los demás y de la interacción social también depende de la experiencia. En los años cincuenta del siglo XX, el psiquiatra infantil John Bowlby elaboró la teoría de que los bebés desarrollan esquemas de relaciones sociales basadas en el trato con sus padres u otras personas de referencia. Según Bowlby, un niño esperará que su entorno próximo se relacione con él fundamentándose en sus propias experiencias. ¿Recibe el consuelo de sus padres cuando llora o más bien los MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
progenitores brillan por su ausencia? La psicóloga Susan Johnson, de la Universidad Stanford, y su equipo buscaron pruebas que apoyasen la teoría de Bowlby. Con tal objetivo determinaron el tipo de apego (seguro o inseguro) en niños de entre 12 y 13 meses de edad. Los científicos se centraron una vez más en las delatadoras miradas de los retoños. Se acogieron a un hecho muy simple: los bebés mantienen la mirada durante más tiempo cuando se trata de un acontecimiento inesperado o sorprendente. En su experimento mostraron a los probandos un vídeo en el que interaccionaba un «niño», representado por una pequeña forma geométrica animada, y una «madre», una figura más grande, al pie de una cuesta muy empinada. La madre subía con rapidez y se alejaba del pequeño, quien siempre se echaba a llorar (los investigadores usaron el llanto de un bebé real). La escena se repetía hasta que los probandos se aburrían. A continuación, las imágenes mostraban a la madre que volvía al lado de la criatura desespe-
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rada o bien que se alejaba todavía más de ella. Los niños con apego seguro hacia sus padres mantenían la mirada por más tiempo cuando la madre se alejaba. El comportamiento los había sorprendido. En cambio, los niños con apego inseguro apenas manifestaban diferencia alguna al observar ambas situaciones. Experimentos posteriores de Johnson plasmaron, sin embargo, una actitud distinta: los probandos se sorprendían de que la madre volviera. Es probable que los pequeños desarrollaran una idea de comportamiento de la madre ante el llanto. Johnson y su equipo presentaron tales resultados como prueba de que las experiencias de apego de los bebés se reflejan en su esquema de interacción social. Así pues, los bebés y los infantes dominan desde muy pronto las claves de la convivencia social. Por otra parte, la ciencia idea cada vez trucos más ingeniosos para poner a prueba las habilidades de los más pequeños. Christian WolfGUFQEVQTGPƂNQUQHÉC[RGTKQFKUVCEKGPVÉƂEQ
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Sin rumbo fijo Impulsivos, con dificultades para concentrarse y problemas en su vida laboral y personal: son adultos con TDAH. ¿Cómo afecta el trastorno a su vida diaria? ¿Qué tratamientos se les ofrece?
© FOTOLIA / ENDOSTOCK
ESTHER SOBANSKI Y BARBARA ALM
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HIPERACTIVIDAD DE DIFÍCIL CONTROL Las rutinas de la jornada laboral se convierten a menudo en un problema para los adultos hiperactivos. En plena reunión de trabajo pueden presentar dificultades para escuchar con atención y controlar sus ansias de movimiento.
RESUMEN
Adultos faltos de calma
1
El trastorno por déficit de atención
e hiperactividad no es exclusivo de niños y jóvenes. Hasta un 4,5 por ciento de los adultos lo padece.
2
Los síntomas más destacados son el déficit
de atención, la hiperactividad y la impulsividad.
3
Ocho de cada diez afectados desarro-
llan, además, otras psicopatologías: depresión, adicción o trastornos de ansiedad.
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P
ara algunos resultan vivarachos, para otros, alborotadores. Llevan a sus padres al borde de un ataque de nervios. Apenas pueden mantenerse sentados con calma, escuchar con atención o concentrarse en una tarea. Thorsten W. era así en su niñez; su comportamiento un tanto peculiar no pasaba inadvertido para nadie. Ahora, a los 20 años, recuerda cómo su conducta impulsiva persistente causaba riñas continuas con los profesores. Tampoco ninguna novia aguantaba por mucho tiempo sus bruscos cambios de humor. Los sucesivos intentos académicos y formativos acababan en fiasco. Solo cuando un médico le diagnosticó trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), Thorsten alcanzó a entender el porqué de sus múltiples fracasos; también vio una puerta a una nueva vida. Hoy por hoy, este joven trabaja. Su puesto laboral requiere bastante movimiento físico y poca precisión. También ha aprendido a manejar su temperamento inquieto. Pese a la creencia extendida de que el TDAH consiste en una alteración propia de niños y adolescentes, no es extraño que persista durante la edad adulta. Es más, alrededor de un tercio de los pacientes sufren el trastorno de forma crónica. Diversos estudios internacionales concluyen que hasta el 4,5 por ciento de la población adulta padece esta psicopatología, a menudo acompañada de otros problemas psíquicos y sociales, como la adicción, que se suman al sufrimiento propio del TDAH. El desarrollo de la personalidad también puede afectarse. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV) de la Asociación Psiquiátrica Americana, así como el sistema de clasificación ICD-10 de la Organización Mundial de la Salud, incluyen la sintomatología referida al TDAH en adultos. Los síntomas centrales
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Diagnóstico de TDAH en la edad adulta Cuando existe la sospecha de un trastorno de la atención, el
han persistido de forma continua hasta la edad adulta. Los
terapeuta debe hablar con el paciente. A lo largo de la anam-
síntomas deben afectar como mínimo a dos áreas vitales del
nesis se averiguan los síntomas y su evolución con el objetivo
paciente; en este sentido, las calificaciones de la escuela y
de configurar los primeros resultados. El diagnóstico se apoya
los informes laborales ofrecen información objetiva sobre
en cuestionarios y tests psicológicos, ya que las exploraciones
el rendimiento escolar y laboral. En la medida de lo posible,
por neuroimagen no aportan datos útiles. Las características
los datos reunidos mediante la entrevista personal con el
más destacables del trastorno y sus repercusiones en la vida
paciente deberían complementarse con otros facilitados por
cotidiana del afectado son las siguientes:
allegados suyos.
X hiperactividad
existen otras psicopatologías o causas médicas que expliquen
X déficit de atención
mejor el caso. Algunas alteraciones orgánicas o neurológicas,
X labilidad emocional: rabietas, variabilidad del humor
así como la toma de algunos medicamentos o drogas, pueden
X desorganización, incapacidad para cumplir con las tareas
mimetizar las características del TDAH. Es necesario considerar
Una anamnesis psiquiátrica completa debe asegurar que no
si existe:
cotidianas X impulsividad X inestabilidad en las relaciones de pareja
X drogadicción
X problemas en el trabajo
X trastornos de personalidad
X parientes con TDAH
X trastornos del ánimo X trastornos de ansiedad
Por lo general, para determinar el diagnóstico de TDAH en la
X trastornos del sueño
adultez resulta importante saber si el paciente ya presenta-
X traumatismos craneoencefálicos
ba algunos de los síntomas antes de los siete años y si estos
X alteraciones hormonales tiroideas
coinciden con los de los niños afectados: falta de atención, hiperactividad e impulsividad. La persona debe reunir como mínimo seis de las diez características indicadas en dichos manuales para considerar la posibilidad de que presente un TDAH (véase el recuadro «Diagnóstico de TDAH en la edad adulta»). No obstante, los listados sintomatológicos se concibieron en un inicio para pacientes adolescentes, lo que obstaculiza el diagnóstico en adultos, ya que con el desarrollo también varían los síntomas de una persona. En la adultez, el déficit atencional se exterioriza por la dificultad en concentrarse durante las conversaciones, así como de centrarse en los contenidos esenciales de una lectura; asimismo, los afectados olvidan partes del texto con rapidez, por lo que se ven obligados a releer la página desde un principio. También se distraen con facilidad; se quedan absortos, soñando des-
Los despidos entre los afectados de TDAH son más frecuentes que entre el resto de la población 28
piertos. A algunos individuos les parece como si los pensamientos se les cruzasen sin orden ni concierto. Todo ello contribuye a que un adulto con TDAH trabaje con lentitud y cometa errores por descuido.
Problemas laborales Numerosos afectados consideran su dificultad para concentrarse el mayor obstáculo. Silke B. superó los primeros años escolares gracias a su rápida capacidad de comprensión. No obstante, más adelante empezaron las trabas. Todavía hoy, cumplidos los 40, se queja de los impedimentos que entraña la falta de concentración. Con frecuencia ejecuta con suma lentitud sus actividades laborales o se ve obligada a consultar con sus compañeras las tareas porque no entiende bien qué debe acometer. Los despidos entre los afectados de TDAH son más frecuentes que entre el resto de la población. Estas personas cambian con mayor frecuencia de empleo e incluso tienden a establecerse como trabajadores autónomos. Otra rutina en la que resulta importante la capacidad de concentración es la conducción de un vehículo. Aquí entra en juego la atención sostenida, es decir, mantenerse consciente en la tarea MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
INFLUENCIAS FAMILIARES Los progenitores con TDAH transmiten una predisposición genética del trastorno a su descendencia. Las riñas y las rabietas frecuentes en el entorno familiar afectan el desarrollo
© DREAMSTIME / NED WHITE
de los hijos.
que se desarrolla durante un tiempo [véase «La psique al volante», por Annette Schäfer; MENTE Y CEREBRO, n.o 53]. Las personas con TDAH presentan un mayor riesgo de accidentes y reciben más amonestaciones por pasarse un semáforo en rojo o ignorar otras normas de circulación.
Muchos de estos sujetos se sienten abrumados cuando circulan por un lugar que les resulta desconocido: la exigencia de atender al tráfico a la vez que se orientan en un entorno nuevo los satura, por lo que prefieren evitar los trayectos que no conocen.
EN EL CÍRCULO VICIOSO Steven Safren, de la Universidad Harvard en Cambridge, desarrolló en 2005 junto
Déficits centrales del TDAH t trastorno de la atención t control de la impulsividad alterado t hiperactividad Historia de aprendizaje t fracasos t problemas en las relaciones
Pensamientos irracionales t orientación al fracaso t problemas de autoestima
a sus colaboradores un modelo explicativo sobre el desarrollo y el fortalecimiento del TDAH en la adultez. Al principio, existen determina-
Indefensión aprendida y sentimientos negativos t depresión t sentimientos de culpabilidad t miedo t enfado
Compensación deficiente t comportamiento evitativo
dos déficits que conducen al fracaso y a problemas en las relaciones interpersonales. El individuo interioriza tales experiencias frustrantes de forma que desarrolla una valoración negativa de sí mismo. Algunas de las con-
Trastornos funcionales
secuencias pueden ser un comportamiento agresivo, depresiones u otras afectaciones psicológicas.
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Ellas, más dispersas Las mujeres con déficit de atención e hiperactividad manifiestan características distintas a las de los hombres. El trastorno se detecta menos en ellas, quienes se muestran menos hiperactivas, aunque más dispersas. A partir de la pubertad padecen fuertes dolores menstruales, además de cambios pronunciados de humor. Las mujeres adultas con TDAH son inseguras, ansiosas y tienden a sufrir
© FOTOLIA / GALINA BARSKAYA
depresiones.
Las personas nos formamos una imagen de nuestras propias capacidades a lo largo de la vida. Entre los pacientes con TDAH abundan las experiencias de fracaso pese a haberse esforzado al máximo. Por ello, muchos sujetos conviven desde la infancia con un sentimiento de no cumplir con las expectativas que se tienen de ellos, como es el caso de Silke. De esta manera, los afectados presentan una autoestima deteriorada y se infravaloran con respecto a los demás. En cierto momento, con el fin de evitar el riesgo al fracaso, prescinden de asumir actividades nuevas. Con todo, los adultos con el trastorno de marras suelen saber cómo compensar su hiperactividad motora. Mientras unos necesitan practicar deporte con asiduidad, pues permanecer inactivos durante largo tiempo los vuelve irritables, una parte de los afectados muestra
apetencia por las actividades de riesgo, es decir, buscan con regularidad alternativas para descargar adrenalina. En otros, la hiperactividad juvenil deriva en una inquietud interior que les impide relajarse.
A merced de sus propios impulsos Pese a que algunas personas con TDAH aprenden a manejar mejor sus impulsos con el transcurso del tiempo, la mayoría continúa hablando y actuando sin pensar en las consecuencias. Ello hace que choquen con los demás o que incurran en problemas por promesas que no pueden cumplir. También suelen ser impacientes. El ánimo de algunos individuos oscila entre una escala de estados: sereno, deprimido y eufórico. Apenas controlan la labilidad afectiva. Les cuesta mantener sus emociones bajo control. Por ese motivo, las rabietas por asuntos irrelevantes se hallan a la orden del día entre los adultos con TDAH. A ello se añade la baja tolerancia a la frustración: incluso ante exigencias ordinarias se sienten atosigados. Todo ello contribuye a que la presión y la tensión psicológica aumenten. Por otro lado, su comportamiento poco predecible provoca con frecuencia conflictos en las relaciones personales. A menudo la pareja les considera descuidados y desentendidos. Les cuesta organizar su vida cotidiana. La casa de Silke B. siempre ha sido un auténtico caos. No sabe por dónde empezar a limpiar, ejecuta varias tareas domésticas a la vez y nunca finaliza ninguna. Con todo, los impedimentos que comporta el trastorno de marras en el día a día de los afectados se aprecian de manera más clara cuando ellos mismos asumen el rol de padres. La propia desorganización en la rutina diaria provoca que los progenitores con TDAH presenten dificultades para imponer normas firmes y ocuparse de que sus hijos las respeten, según Thomas Jans, de la Clínica Universitaria de Würzburg. Estas personas exhiben un estilo educativo sin dirección e imprevisible. Por otra parte, la gran carga genética del TDAH conlleva con frecuencia que uno o más de sus hijos presenten el mismo trastorno. En las familias con progenitores y descendencia con TDAH, las riñas y la desorga-
CARRERA PARA EL EQUILIBRIO Numerosos adultos con TDAH practican deporte con el fin de compensar las alteraciones emocionales y el estado de ansiedad.
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nización forman parte de la vida cotidiana. Los conflictos entre padres e hijos retroalimentan el problema, de manera que repercuten en el crecimiento de los niños. La enfermedad no se manifiesta por igual en los pacientes. En concreto, existen tres subtipos de TDAH según el síntoma que predomine: falta de atención, conducta hiperactiva e impulsiva, y subtipo combinado.
Riesgo de adicción y depresión La proporción de hombres y mujeres afectados de TDAH varía según la etapa de desarrollo. Durante la infancia y adolescencia, los varones presentan entre tres y nueve veces más el trastorno en comparación con sus semejantes femeninas, mientras que en la adultez la proporción se equilibra. Por otro lado, los afectados masculinos padecen más de adicciones y trastorno de identidad disociativo. Las mujeres, en cambio, manifiestan más depresiones y fobias comórbidas al TDAH. Por regla general, ocho de cada diez pacientes sufren otros trastornos psiquiátricos; todavía se desconocen las causas. En relación a los episodios depresivos en adultos con TDAH se debaten dos hipótesis. Por un lado, la depresión podría deberse a la frustración motivada por las continuas experiencias de fracaso. Por otro, las influencias familiares podrían desempeñar una función. Se sabe que los familiares de personas con TDAH se enfrentan con depresiones, y viceversa, los parientes de personas deprimidas muestran, de promedio, más trastornos de atención. Resta investigar si tal relación se atribuye a factores ambientales o genéticos. Hasta la fecha, se ha descubierto solo una pequeña parte de las relaciones entre el TDAH y las adicciones. Otras exploraciones con niños y jóvenes han revelado como principal factor de riesgo una alteración del comportamiento social: estos sujetos ignoran expectativas, normas y reglas sociales. Ello lleva a que los pacientes varones del subtipo hiperactivo impulsivo presenten a menudo problemas de adicción. Un estudio llevado a cabo por Joseph Biederman, de la Escuela de Medicina de Harvard, en 1999 reveló que el TDAH podía ocasionar drogadicción. Sin embargo, el riesgo de trastorno adictivo se reducía a un 85 por ciento si se había medicado contra el trastorno por déficit de atención e hiperactividad durante la infancia. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Los pacientes varones del subtipo hiperactivo impulsivo presentan a menudo problemas de adicción En la terapia farmacológica para adultos, el metilfenidato cuenta como una de las primeras opciones del tratamiento. Aunque numerosos estudios han demostrado su efectividad, poco se han explorado hasta la fecha los efectos a largo plazo. Los escasos resultados disponibles sugieren que los pacientes tratados con metilfenidato resisten bien su uso; también que el efecto terapéutico se mantiene constante. El empleo de la atomoxetina y los derivados anfetamínicos muestran asimismo resultados favorables. No obstante, queda pendiente desarrollar un medicamento específico que controle el TDAH en la adultez. Por otro lado, al carecer del apoyo económico de la sanidad pública, los afectados con pocos ingresos a menudo no pueden asumir el gasto de la terapia. Existen asimismo tratamientos psicoterapéuticos para reducir la sintomatología del TDAH en adultos. En concreto, el programa de terapia cognitiva conductual del psicólogo Steven Safren, de la Universidad Harvard, se basa en un modelo de la teoría del aprendizaje. A causa de los déficits nucleares del trastorno y su influencia en la vida cotidiana, el afectado desarrolla una historia de aprendizaje plagada de fracasos, escasa eficacia y problemas interpersonales. Ello alimenta una autoimagen negativa y lleva al sujeto a valorar las situaciones con orientación hacia la frustración, lo que agudiza todavía más las consecuencias del TDAH. En la terapia individual, el paciente aprende a cambiar su autopercepción y a desarrollar una mayor confianza en sus propias capacidades. La psicoterapia grupal también tiene cabida en el tratamiento del trastorno que nos ocupa. El grupo de trabajo sobre TDAH en Friburgo dirigido por Bernd Hesslinger ha desarrollado un programa de 13 sesiones de dos horas de duración cada una. Los pacientes ahondan cada semana en sus propios déficits con el propósito de desplegar estrategias individuales para superarlos.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA PSYCHIATRIC COMORBIDITY AND FUNCTIONAL IMPAIRMENT IN A CLINICALLY REFERRED SAMPLE OF ADULTS WITH ATTENTION-DEFICIT/HYPERACTIVITY DISORDER (ADHD). E. Sobanski
y cols. en European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience, vol. 257, n.o 7, págs. 371-377, 2007. DIE BEDEUTUNG DES VORLIEGENS EINER AUFMERKSAMKEITSDEFIZIT-UND-HYPERAKTIVITÄTSSTÖRUNG (ADHS) BEI MÜTTERN FÜR DIE BEHANDLUNG IHRER KINDER MIT ADHS - ÜBERBLICK UND SKIZZE DES STUDIENPROTOKOLLS EINER MULTIZENTRISCHEN RANDOMISIERTEN KONTROLLIERTEN PSYCHOTHERA. T. Jans y cols.
en Zeitschrift für Kinder und Jugendpsychiatrie und Psychotherapie, vol. 36, n.o 5, págs. 335-343, 2008. AUFMERKSAMKEITSDEFIZIT-/ HYPERAKTIVITÄTSSTÖRUNG DES ERWACHSENENALTERS UND PERSÖNLICHKEITSSTÖRUNGEN.
E. Sobanski y cols. en Nervenheilkunde, vol. 1-2, págs. 31-34, 2010. AUFMERKSAMKEITSDEFIZIT/ HYPERAKTIVITÄTSSTÖRUNG (ADHS) IM ERWACHSENENALTER: AKTUELLES ZUR PSYCHOTHERAPIE. B. Scharnholz, E. Sobanski
y B. Alm en Psychotherapie
Esther Sobanski y Barbara Alm, ambas psiquiatras, trabajan en el Instituto Central de Salud Mental de Mannheim.
im Dialog, vol. 12, n.º 3, págs. 193-198, 2011.
31
ENTREVISTA
«La clave reside en un buen manejo del TDAH desde la infancia» El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) empieza en la infancia y, en más de un 50 por ciento de los casos, perdura hasta la edad adulta. El psiquiatra del Hospital Universitario Valle de Hebrón, Josep Antoni Ramos Quiroga, ha dirigido numerosos estudios al respecto, la mitad de ellos desde una perspectiva genética ENTREVISTA REALIZADA POR YVONNE BUCHHOLZ
Pónganos en situación, ¿cuándo se empieza a hablar del TDAH en adultos? A finales de los años sesenta del pasado siglo, las primeras series de niños diagnosticados con TDAH llegaron a la edad adulta. Se vio que un porcentaje importante de ellos continuaba sufriendo el trastorno. No obstante, cuarenta años después, todavía decimos que el TDAH se encuentra infradiagnosticado. ¿A qué cree que es debido? Probablemente intervienen varios factores, pero creo que el más importante es que el TDAH se vincula claramente con la infancia; el psiquiatra de adultos no incluye en su diagnóstico diferencial el TDAH. Le expondré la fotografía más mala de una persona adulta con TDAH, que no quiere decir que sea la de todos los afectados: es un individuo que consume drogas, que cambia a menudo de trabajo, inestable emocionalmente, con muchas relaciones sexuales y accidentes de tráfico. Lo primero que piensa el psiquiatra en estos casos es en un trastorno de personalidad. Más en concreto… En un trastorno de personalidad límite. Si se tiene en cuenta que el 15 por ciento de estas personas con TDAH puede presentar un trastorno de personalidad límite, el asunto se complica todavía más. Así que el diagnóstico del TDAH en adultos continúa siendo un reto. La verdad es que la situación ha cambiado en los últimos 10 o 15 años. Quien ha en-
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tendido bien esta oportunidad son los psiquiatras que trabajan en drogodependencia. Los estudios demuestran que entre un 15 y un 20 por ciento de los pacientes que acuden a los servicios médicos por temas de drogas padecen además un TDAH. ¿Qué relación existe entre ambos trastornos? El TDAH presenta un factor de riesgo para el consumo de drogas, ya que desde el punto de vista fisiopatológico, el sistema dopaminérgico, es decir, el sistema de la motivación y la recompensa, se halla alterado, como sucede también en el caso de la adicción. Otros factores de riesgo a tener en cuenta son el fracaso académico, el contacto con grupos que consumen drogas y la automedicación. Ciertas sustancias pueden mejorar inicialmente los síntomas del TDAH; estimulantes como la cocaína ayudan a mantener la atención y quizás el cannabis a dormir. Muchas veces existe en estos pacientes una alteración de la fase de inicio del sueño.
Josep Antoni Ramos Quiroga Q
Nació en 1971 en Barcelona.
Q
Es doctor en psiquiatría y psicología médica.
Q
¿Puede aparecer el TDAH una vez se ha alcanzado la adultez? No sería un TDAH stricto sensu, sino secundario. Una persona de 30 años que ha sufrido un traumatismo craneoencefálico puede mostrar síntomas muy parecidos a un TDAH, también una persona con una alteración en la hormona tiroidea. Pero no se trata del TDAH funcional del que hablamos en psiquiatría.
Desde 2002 coordina el Programa Integral del Déficit de Atención en el Adulto (PIDAA) del servicio de psiquiatría del Hospital Universitario Valle de Hebrón. Es profesor asociado del departamento de psiquiatría y medicina legal de la facultad de medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Q
Autor de más de 50 artículos sobre el TDAH, ha publicado dos libros sobre este trastorno en adultos. En la actualidad dirige el mayor estudio farmacoge-
¿La revisión del DSM ayudará a solventar el vacío diagnóstico?
nético sobre el déficit de atención.
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Los criterios diagnósticos de las guías internacionales están pensados para el TDAH infantil. Con la revisión se harán ciertas modificaciones que permitirán que se detecte más en adultos, pero por una cuestión economicista se mantienen dos criterios del DSM IV que en los adultos no se dan: subirse a las mesas y a las sillas. En el adulto, esa hiperactividad se transforma en una inquietud interior. Un niño no deja de moverse, no se queda quieto; eso en un adulto no lo verás, en cambio observarás que no para de hacer actividades, te dirá que no puede relajarse. Al no cumplir los dos ítems, el paciente adulto no llega a puntuar para un TDAH. ¿Qué caracteriza el TDAH en un adulto? Los síntomas de hiperactividad suelen disminuir o transformase con la edad o, de alguna manera, la persona puede controlarla mejor, pero no controla la inatención. Vemos pacientes que cometen errores porque se distraen fácilmente, porque no pueden mantener la atención. Estos síntomas son muy disfuncionales para un adulto. ¿Cómo afecta ese vacío diagnóstico en el tratamiento? Una desventaja que tenemos en los países europeos, aunque no en Alemania o Suiza, es que los tratamientos farmacológicos no están indicados concretamente para adultos. En caso de que el paciente haya estado diagnosticado de pequeño, puede continuarse con el tratamiento farmacológico, pero si se debe prescribir de novo existe cierto freno por parte de los propios psiquiatras y la Administración. Se piensa que supone un gasto añadido. Craso error, porque los adultos siguen tratamientos que no son adecuados, toman antipsicóticos y antiepilépticos, cuando existe un fármaco específico para el TDAH. Por otro lado, existe una gran discriminación respecto a otros trastornos mentales, pues los fármacos para el TDAH no tienen el punto negro (medicamentos que reciben el 90 por ciento de financiación pública), cuando el TDAH es muchas veces crónico. Y los tratamientos son costosos. Una buena parte de sus estudios sobre el TDAH gira en torno a la genética. ¿Puede atribuirse el trastorno de déficit MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
En el adulto, la hiperactividad se transforma en una inquietud interior
to. Nuestros trabajos están muy focalizados en el TDAH en adultos, pero comienza en la niñez, a partir de los 6 años. Sin un buen tratamiento de inicio multidisciplinar, que incluya a padres, profesores, tratamiento médico y psiquiátrico, empiezas minando la autoestima del niño.
de atención e hiperactividad también al ambiente? Resulta tan reduccionista pensar que todo es genético como no valorar este factor. Los psiquiatras siempre tenemos en cuenta el ambiente de los pacientes. A nivel etiológico está muy bien demostrado que existen grupos de riesgo de TDAH. Aun así, hay una serie de mitos que vienen del pasado, como que el problema se debe a que los padres dedican poco tiempo a la educación de sus hijos o que no ponen límites. Es verdad que el factor educativo es muy importante, pero el TDAH no es de ahora, es de principios del siglo pasado. Los padres de niños y adolescentes que yo he visitado han dedicado muchísimas horas a sus hijos.
¿En qué sentido? Si en la escuela no entienden lo que le pasa, se le castiga por no hacer los deberes, por portarse mal, no le invitan a las fiestas, se ríen de él porque siempre está despistado, tiene un bajo rendimiento escolar... el niño piensa que es tonto. Con un buen diagnóstico precoz favoreces que disminuya el fracaso escolar. También previenes el consumo, el abuso y la dependencia de drogas como el cannabis, la cocaína y el alcohol.
¿Por qué un 50 por ciento de los niños con TDAH continúan con el trastorno en la adultez y la otra mitad no? Es una de las preguntas que nos hacemos los investigadores. Sabemos que existen factores genéticos relacionados con el trastorno, determinados polimorfismos que no se ven en todos los niños, pero en algunos sí. Nuestro grupo ha puesto las primeras piedras de este camino. Por otra parte, un ambiente psicosocial adverso, una carga genética, en el sentido de que los padres sufren el trastorno, una comorbilidad añadida, como puede ser el trastorno de personalidad desafiante o antisocial, o un consumo de drogas, favorecen la persistencia del trastorno. ¿Qué se entiende en este caso por «ambiente psicosocial adverso»? Pobreza, malos tratos, falta de recursos económicos para realizar un buen tratamien-
Sabemos que existen factores genéticos relacionados con el trastorno
¿La psicoterapia también contribuye al tratamiento de estos pacientes? El tratamiento cognitivo conductual ha demostrado tener, desde un punto de vista científico, el mejor rendimiento. De hecho, dentro de toda la investigación, las publicaciones más importantes en TDAH en adultos han llegado de la psiquiatría cognitivo-conductual. ¿Un adulto tratado llega a superar el trastorno? En general, existen dos evoluciones. La persona con sintomatología moderada que sí tiene conciencia del problema y de que se puede tratar, incorpora tras un año de tratamiento como mínimo, nuevos hábitos, se conoce mejor, ya se entiende, y sabe que lo que le ocurre es consecuencia de una problemática. En función de los trabajos que desempeñe, deberá seguir con la terapia, como es el caso de una actividad cognitiva. En cambio, la persona sin tratamiento previo y con problemas como las drogas, resulta difícil que pueda dejar el tratamiento. Otro factor importante a considerar es el cociente intelectual. Una persona con un alto cociente tiene más recursos para encontrar una salida. ¿Prevalece más el TDAH en hombres que en mujeres? Los estudios clínicos en adultos indican una prevalencia de 60 hombres frente a
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¿Buscas empleo en el sector de la ciencia y la tecnología?
La mayor bolsa de empleo científico del mundo ahora también en
investigacionyciencia.es
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40 mujeres. Eso tiene que ver con el hecho de que es más fácil que te deriven a consulta más chicos que chicas. Existe un sesgo por la impulsividad e hiperactividad, síntomas más usuales en los varones; en ellas prevalece la inatención. ¿La neuroimagen ha permitido avanzar en la investigación del TDAH? La carencia de la psiquiatría es la falta de pruebas diagnósticas objetivas, de biomarcadores. Todavía somos los médicos del siglo XIX. La neuroimagen nos ha evidenciado de forma objetiva, gráfica, el funcionamiento cerebral de las personas que decimos que padecen TDAH ante una tarea concreta. Estos estudios se realizan con 30, 50 o 100 imágenes; de los resultados se saca una media. A nivel individual todavía no tenemos suficiente especificidad para decir si tú tienes o no TDAH, o si se trata de un trastorno bipolar o de otra enfermedad mental. ¿Qué se necesitaría para llegar a ese punto? Carecemos de un estudio Framingham de la psiquiatría. No hay ningún estudio psiquiátrico con una muestra de 50.000 personas. Sin embargo, estamos hablando del órgano más complejo del cuerpo. Requerimos más muestras, más recursos económicos, primeros cerebros intelectuales que se dediquen a la psiquiatría. Por otro lado, todavía existe un amplio espacio entre lo que la ciencia publica y lo que se traslada a la atención de los pacientes. La farmacogenética está muy incorporada en la oncología, pero en psiquiatría hay muy pocas muestras porque se necesita mucha gente. Nuestro actual estudio farmacogenético sobre déficit de atención cuenta con 600 sujetos con TDAH y otros tantos de control, pero todavía son pocos. Y la clave es el tratamiento personalizado vía genética. El diagnóstico precoz en niños ¿significará menos adultos con trastorno de déficit de atención? Si diagnosticamos, de forma precoz, el TDAH desde la infancia conseguiremos adultos mejor adaptados y más felices en su día a día. Aunque por ahora no podemos controlar los aspectos biológicos del trastorno, sí tendremos controladas sus repercusiones. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
MENTE, CEREBRO Y SOCIEDAD INTELIGENCIA ARTIFICIAL
¿QUÉ FALLA AQUÍ? Una simple prueba de detección de incongruencias en una imagen podría determinar si los ordenadores poseen conciencia. Por ahora, no lo consiguen ni los ordenadores más potentes CHRISTOF KOCH Y GIULIO TONONI
¿C
ómo saber si una máquina tiene con-
mulado sobre el mundo. Nuestro cerebro,
mucho mayor del que pueden proporcio-
ciencia? Cuando los ordenadores ac-
con su multitud de componentes especia-
nar los algoritmos de los que dependen
túan cerca de niveles humanos (pensemos
lizados pero interactivos, parece hallarse
los ordenadores más avanzados para la
en la victoria del ordenador Watson de
óptimamente adaptado para lograr esa
identificación de rostros o de fraudes en
IBM sobre todos los campeones del con-
hazaña de integrar información. De hecho,
tarjetas de crédito.
curso de televisión estadounidense Jeopar-
si las partes relevantes de nuestra corteza
Las percepciones visuales consisten en
dy), la pregunta se vuelve cada vez más
cerebral llegan a quedar desconectadas,
intrincadas relaciones entre píxeles y ob-
acuciante. Por ahora, pese a su capacidad
como ocurre en la anestesia o el sueño pro-
jetos, de aquí el manido «una imagen vale
para procesar datos a velocidad sobrehu-
fundo, la conciencia disminuye e, incluso,
más que mil palabras». El análisis de una
mana, sospechamos que los ordenadores,
desaparece.
imagen para detectar un elemento que no casa exige muchísimo más procesamiento
a diferencia de las personas, no «ven» las escenas repletas de formas y colores fren-
¿En qué consiste el error?
que las búsquedas lingüísticas en una base
te a sus cámaras ni «oyen» las preguntas
Si la conciencia requiere de esta capacidad
de datos digital. Los ordenadores habrán
formuladas a sus micrófonos: no sienten en
para generar una imagen integrada, que
podido vencer a los humanos en juegos
absoluto. ¿Por qué pensamos que es así?
incorpora una enorme cantidad de datos
complejos, pero siguen careciendo de la
¿Cómo podemos verificar si experimentan
sobre el mundo, ¿cómo saber si un orde-
capacidad de responder a preguntas arbi-
o no una escena tal y como nosotros lo
nador es capaz de percibir y sentir? ¿Existe
trarias sobre lo que muestra una fotogra-
hacemos?
una comprobación práctica?
fía. Por el contrario, nuestro sistema visual,
La conciencia posee dos propiedades
Una forma de esclarecer si la infor-
gracias a su historia evolutiva, a su desarro-
fundamentales. La primera, que toda
mación en un ordenador es integrada,
llo en la infancia y a la experiencia de toda
experiencia es sumamente informativa.
consistiría en preguntarle: «¿Qué falla en
una vida, nos permite saber al instante si
Cualquier estado consciente concreto des-
esta imagen?», tarea que, por otro lado,
todos los componentes encajan de forma
carta un número inmenso de otros posi-
cualquier niño de seis años resuelve sin
debida: ¿Son razonables todas las texturas,
bles estados, de los cuales difiere en su
dificultad alguna. Para solucionar este
profundidades, colores y relaciones espa-
peculiar aspecto. Hasta el simple precepto
sencillo problema es necesario un vasto
ciales entre sus elementos? ¿Son lógicos y
«oscuridad total» implica no estar viendo
repertorio de conocimientos contextuales,
coherentes los demás detalles?
una sala bien iluminada, ni el intrincado toldo vegetal de una jungla, ni cualquier otra escena de las incontables que podrían pasarle por la cabeza: piense en todos los fotogramas de las películas que haya podido ver. La segunda, que la información consciente se halla integrada. Por mucho que nos esforcemos, no podremos separar la mitad izquierda de nuestro campo de visión de la derecha, o ver el mundo solo en blanco y negro. Todo cuanto ingresa en completo; no puede subdividirse en ele-
NO PUEDE SER
mentos sin relación y experimentados por
Cualquier persona es capaz de detectar el
separado. Cada experiencia, pues, consti-
error en esta fotografía. Cuando los orde-
tuye un todo que adquiere su significado
nadores lo consigan de manera rutinaria,
por la forma en que es distinguible de
se podrá decir que «ven».
GETTY IMAGES / DAN BURN-FORTI
nuestra conciencia permanece íntegro y
muchas otras, según el conocimiento acu-
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
35
CONVERSACIONES CON EL PROCESADOR En 1950, el matemático Alan Turing ideó el ya clásico test de Turing con el fin de medir la inteligencia artificial. En dicha prueba, un
A
B Robert: Hallo, mein Name ist Robert. Wie heißt du? Peter: Ich heiße Peter. Robert: Schön, dich kennen zu lernen, Peter! Peter: Danke. Robert: Was machst du in deiner Freizeit? Peter: Ich lese sehr viel. Das finde ich eine fabelhafte Art, seine Freizeit zu verbringen. Außerdem spiele ich noch Volleyball. Hast du irgendwelche Hobbys? Robert: Ich spiele gern Tischtennis. Peter: Wir haben noch eine alte Tischtennisplatte im Keller.
Robert: Hallo, mein Name ist Robert. Wie heißt du? Peter: Ich heiße Peter. Robert: Schön, dich kennen zu lernen, Peter! Peter: Danke. Robert: Was machst du in deiner Freizeit? Peter: Ich lese sehr viel. Das finde ich eine fabelhafte Art, seine Freizeit zu verbringen. Außerdem spiele ich noch Volleyball. Hast du irgendwelche Hobbys? Robert: Ich spiele gern Tischtennis. Peter: Wir haben noch eine alte Tischtennisplatte im Keller.
sujeto sentado frente a una pantalla con teclado mantiene una conversación por escrito con una persona y un ordenador. Si al cabo de un tiempo de charla el probando no acierta a distinguir si conversa con un humano o una máquina, el ordenador ha superado
Quién será el humano, ¿A o B?
la prueba. Hasta ahora ninguna máquina ha logrado tal hazaña... Robert: Hallo, mein Name ist Robert. Wie heißt du? Peter: Ich heiße Peter. Robert: Schön, dich kennen zu lernen, Peter! Peter: Danke. Robert: Was machst du in deiner Freizeit? Peter: Ich lese sehr viel. Das finde ich eine fabelhafte Art, seine Freizeit zu verbringen. Außerdem spiele ich noch Volleyball. Hast du irgendwelche Hobbys? Robert: Ich spiele gern Tischtennis. Peter: Wir haben noch eine alte Tischtennisplatte im Keller.
GEHIRN & GEIST / BUSKE-GRAFIK
Valga un ejemplo: una foto de su mesa de trabajo. De no haber sido programado de manera específica para ello, un ordenador que analizase la escena no podría decidir, entre el desorden habitual del escritorio, si tiene sentido que se encuentren juntos un ordenador iMac a la izquierda y o de color en la divisoria entre las imáge-
una tableta iPad a la derecha. No podría
Ahí reside el secreto para determinar si
saber que, mientras que la coexistencia de
un ordenador es consciente. Para descu-
estos dos aparatos es razonable, la presen-
brirlo, seleccione de la Red unas cuantas
En otro ensayo se insertan objetos en
cia de una maceta en lugar de un teclado
imágenes al azar, cubra con una franja
diversas imágenes, de tal manera que sean
es simplemente absurda. Tampoco puede
vertical negra el tercio central de cada
razonables en todas excepto en una; el or-
saber si es lógico que un libro flote sobre la
una y después baraje los tercios izquier-
denador ha de detectar la que es anómala.
mesa, ni que el lado izquierdo de esta ima-
dos y derechos. Las piezas de los collages
Un teclado ante una pantalla es acepta-
gen sea coherente con el derecho, mientras
no coincidirán, excepto en el caso de que
ble; una planta, no. Un gran repertorio de
que para una infinidad de otras fotografías
los tercios izquierdo y derecho procedan
módulos especializados dedicados a buscar
no lo sería. Nosotros, por el contrario, nos
de una misma fotografía. Se le pedirá al
rasgos complejos, como por ejemplo, si de-
daríamos cuenta inmediatamente. Para las
ordenador que seleccione la composición
bajo de una cabeza hay un cuello, u otros
personas, una imagen es coherente porque
que sea correcta. La franja negra central
similares, podría superar alguno de estos
se halla repleta de relaciones que la con-
frustra las sencillas estrategias de análisis
test. Pero al presentarle muchas imágenes
vierten en lo que es y la diferencian de un
de imágenes utilizadas actualmente en in-
diferentes o formularle un gran número de
sinfín de otras.
formática, como casar las líneas de textura
preguntas arbitrarias sobre una imagen,
nes parciales separadas.
una máquina actual sería derrotada. Cabría, no obstante, considerar otra clase de máquinas, una en la que el conocimiento de las innumerables relaciones entre los elementos de nuestro mun© FOTOLIA / YANTERRIC (izquierda); © ISTOCKPHOTO / JOÃO FREITAS (derecha)
do se incorporasen en un sistema único y sumamente integrado. En uno de tales ingenios, la pregunta: «¿Qué errores contiene esta imagen?», sería respondida en
CONEXIÓN INTERRUMPIDA Ante tales fotografías, una persona distingue de inmediato que la imagen izquierda no se corresponde con la derecha. En cambio, para un ordenador la prueba supone un gran desafío: solo llega a buen puerto si dispone de un programa creado especialmente para resolver el enigma.
36
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
el acto, porque cualquier anomalía dejaría de cumplir algunas de las restricciones intrínsecas impuestas por la forma de integrar los datos en un sistema dado. Una máquina semejante sería ducha en lidiar
Christof Koch Profesor de biología cognitiva y del comportamiento Instituto de Tecnología de California
con elementos difíciles de descomponer en tareas independientes. Basándose en su capacidad para integrar información, sería capaz de percibir una escena de una manera consciente.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA CONSCIOUSNESS AS INTEGRATED INFORMATION: A PROVISIONAL MANIFESTO. Giulio Tononi en Biological Bulletin,
vol. 215, n.o 3, págs. 216-242, diciembre de 2008.
Giulio Tononi Catedrático de medicina del sueño y profesor de psiquiatría Universidad de Wisconsin-Madison
CONSCIENCIA ARTIFICIAL. Christof Koch y Giulio Tononi
en Investigación y Ciencia, págs. 50-53, agosto de 2011.
NEUROLOGÍA
TEMBLOR ESENCIAL Y PÁRKINSON: ¿PATOLOGÍAS DISTINTAS? Hasta ahora, el temblor esencial y la enfermedad de Parkinson se consideraban dos trastornos con identidad propia. Sin embargo, los datos apuntan a que existe una relación entre ambos ANDRÉS LABIANO FONTCUBERTA Y JULIÁN BENITO LEÓN
L
a asociación entre el temblor esencial
la enfermedad resulta progresiva. Ahora
ductuales (de la personalidad, depresión,
(TE) y la enfermedad de Parkinson (EP)
bien, en los últimos años se ha constatado
ansiedad) o sensoriales.
no es de recién hornada: desde hace largo
un espectro clínico heterogéneo asociado
La constatación de que el espectro clíni-
tiempo, la bibliografía médica comparte
al temblor, constituido por manifestaciones
co del TE es mucho más amplio de lo que se
esa presunción. No obstante, hasta hace
motoras (imposibilidad de realizar marcha
esperaba ha posibilitado superar la exan-
poco no se ha demostrado tal vinculación.
en tándem, ataxia...), alteraciones ocu-
güe definición primera, lo que ha permiti-
Nuestro trabajo revela que el TE puede
lomotoras, cognitivas (atención, función
do establecer un nexo clínico con entida-
preceder el comienzo de la EP: más en
ejecutiva, memoria o fluencia verbal), con-
des difíciles de relacionar (el alzhéimer o la
concreto, los afectados de temblor esencial presentan un riesgo de padecer párkinson cuatro veces mayor que los sujetos sin ese tipo de patología.
Nuevos datos neuropatológicos
Asimismo, constatamos que los pacientes de TE presentan manifestaciones psi-
Aunque tradicionalmente el temblor esencial (TE) se había considerado una entidad
quiátricas, como la depresión, síntoma que
clínica funcional-metabólica, los estudios clínicos y de neuroimagen desarrollados en la
resulta común en el párkinson.
última década implicaban al cerebelo en la patogénesis del TE. Un estudio reciente lle-
Para llevar a cabo la investigación nos
vado a cabo con resonancia magnética de alto campo (3 Tesla) por Elan D. Lous, de la
basamos en el informe NEDICES (acrónimo
Universidad de Columbia, y uno de los autores (Benito), confirma la alteración cerebelosa
de Neurological Disoders in Central Spain).
en esos pacientes: una pérdida de células de Purkinje y un incremento de «torpedos»
Dicho estudio clásico de cohortes, prospec-
(acúmulos de neurofilamentos alterados que ocupan las células de Purkinje degeneradas,
tivo y cerrado, se centra en la población
desplazando las células normales).
de 65 o más años de edad según el censo
Asimismo, un nuevo estudio con 33 pacientes ha mostrado que una proporción más
municipal de tres poblaciones del centro de
alta de alteraciones en el cerebelo (en tres cuartas partes de los casos) que de presencia
España (dos urbanas y una rural).
de cuerpos de Lewy en el locus coeruleus (una cuarta parte de los casos), característica esta última descubierta en una anterior investigación por los mismos autores.
Más que alteraciones motoras
En virtud de tales resultados, la afectación neuropatológica de los pacientes con TE se
La definición clásica de temblor esencial
ha clasificado en dos grupos: con presencia de cuerpos de Lewy restringida al tronco del
asocia la patología con un temblor cinéti-
encéfalo (TE con cuerpos de Lewy) y con degeneración cerebelosa sin cuerpos de Lewy
co (durante el movimiento voluntario) de
(TE cerebeloso). Dicha heterogeneidad patológica explica a su vez la gran heterogeneidad
los brazos y las manos, aunque también
clínica en relación a tales enfermedades. Las alteraciones estructurales protagonistas de
puede producirse en la cabeza y en la voz.
ambos subtipos patológicos reflejan un proceso neurodegenerativo que podría ser, dada
Aparecen posturas antigravitatorias (tem-
la prevalencia del TE, el más común.
blor postural) y, en la mayoría de los casos,
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
37
PATOLOGÍAS FRECUENTES El temblor esencial es el trastorno de movimiento más prevalente entre la población de mayores de 65 años de España (en torno a un 5 por ciento). Por su parte, el párkinson es también una enfermedad bastante frecuente en la senectud (1,5 por ciento de los españoles mayores).
can que existe una relación entre el tem© ISTOCKPHOTO / JEFF STRICKLER
blor esencial y la enfermedad de Parkinson; el primero puede preceder al segundo. Nuevos estudios sobre los mecanismos del temblor esencial nos ayudarán a caracterizar mejor el sustrato etiopatogénico de dicha enfermedad. demencia por cuerpos de Lewy). Todo ello
coexistencia en un mismo individuo pueda
constata de manera implícita el carácter
deberse simplemente a una casualidad. Por
neurodegenerativo de la patología.
otra parte, el temblor postural, manifesta-
Por su parte, la EP se caracteriza por
ción clínica sobresaliente del TE, se presen-
un temblor en reposo (sin mantener con-
ta en un alto porcentaje de pacientes con
tracción muscular), una lentitud en la
EP, e incluso puede ser su única manifesta-
iniciación motora, así como una rigidez
ción en las etapas tempranas.
Andrés Labiano Fontcuberta Servicio de Neurología Hospital Universitario 12 de Octubre Dpto. de medicina. Facultad de medicina Universidad Complutense Julián Benito León Servicio de Neurología Hospital Universitario 12 de Octubre Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas
muscular. Las personas con párkinson
Esa imbricación clínica entraña dos con-
presentan un temblor postural similar al
secuencias: por un lado, considerar como
TE. A nivel anatomopatológico, se define
sujetos con temblor esencial a pacientes
por la pérdida progresiva de neuronas
que en realidad sufren de párkinson en
dopaminérgicas en la sustancia negra y
fases iniciales conllevaría una potencial
la presencia de unas inclusiones neurona-
sobrestimación de la asociación de ambas
les: los cuerpos de Lewy [véase «Bases mo-
entidades. Por otra, diagnosticar a un pa-
leculares de la enfermedad de Parkinson»,
ciente parkinsoniano de una historia previa
por E. Fernández Espejo; MENTE Y CEREBRO,
de TE resulta complejo. No obstante, tales
n.º 22, 2007].
limitaciones pueden controlarse gracias a
FASTER RATE OF COGNITIVE DECLINE IN ES-
la metodología epidemiológica actual.
SENTIAL TREMOR CASES THAN CONTROLS:
Los continuos avances en el conocimien-
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
to del párkinson han revelado que existen
En este ámbito, no debe olvidarse que
A PROSPECTIVE STUDY. E. D. Louis,
alteraciones en otros sistemas de las célu-
los estudios familiares aportan conclu-
J. Benito León, S. Vega Quiroga y
las nerviosas, además de una combinación
siones adicionales para apoyar y refor-
F. Bermejo Pareja. Neurological Disor-
heterogénea de síntomas no motores
zar esa asociación. Investigadores de la
ders in Central Spain (NEDICES) Study
(pérdida del olfato o hiposmia, excesiva
Clínica Mayo, dirigidos por Walter A.
Group en European Journal of Neuro-
producción de saliva o sialorrea, estreñi-
Rocca , demostraron en el año 2007, en
logy, vol. 17, págs. 1291-1297, 2010.
miento y trastornos del sueño, entre otros)
una muestra poblacional de Minnesota,
y neuropsiquiátricos (déficit cognitivo y al-
una mayor prevalencia de temblor de ac-
ESSENTIAL TREMOR: ONE OF THE MOST
teraciones conductuales), los cuales incluso
ción en los familiares de pacientes con TE,
COMMON NEURODEGENERATIVE DISEASES?
pueden ser más precoces que los atribui-
conclusión que corroboran otros estudios.
J. Benito León en Neuroepidemiology,
bles al defecto dopaminérgico.
Tales datos indican que ambas entidades
vol. 36, págs. 77-78, 2011.
comparten una predisposición genética
Controversias
común. Otro dato que se debe considerar
ELDERLY-ONSET ESSENTIAL TREMOR AND
La potencial vinculación entre ambas en-
es que el consumo de tabaco se asocia
MILD COGNITIVE IMPAIRMENT: A POPULA-
fermedades lleva unidos matices controver-
con una menor prevalencia e incidencia
TION-BASED STUDY (NEDICES). J. Benito
tidos. Desde una perspectiva epidemioló-
del temblor esencial y de la enfermedad
León, E. D. Louis, A. J. Mitchell y F. Ber-
gica, el hecho de que tanto la EP como el
de Parkinson.
mejo Pareja en Journal of Alzheimer’s
TE se encuentren entre los trastornos de
En resumen, los resultados derivados de
movimiento más frecuentes hace que su
los estudios epidemiológicos actuales indi-
38
Disease, vol. 23, págs. 727-735, 2011.
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
NEUROCIENCIA
LAS MUTACIONES EN UNA PROTEÍNA CAUSAN LA DEPRESIÓN Ciertas variaciones en la proteína tau aceleran en ratones la degeneración de una zona cerebral relacionada con la conducta depresiva MARÍA LLORENS MARTÍN, FÉLIX HERNÁNDEZ Y JESÚS ÁVILA
E
l descubrimiento, durante los años se-
cadas. Sin el nacimiento de células nervio-
con la memoria y el control de procesos
tenta, de la capacidad regeneradora
sas, el cerebro sería incapaz de almacenar
emocionales. En los últimos años, diver-
del cerebro despertó un gran interés entre
nuevos recuerdos, fenómeno que parece
sos estudios asocian, cada vez con mayor
la comunidad científica. A día de hoy, los
relacionado con patologías neurodege-
fuerza, la pérdida de la capacidad rege-
datos sugieren que esa capacidad del encé-
nerativas, entre ellas, la enfermedad de
neradora del hipocampo con la aparición
falo resulta necesaria para la prevención de
Alzheimer.
de ciertas psicopatologías, entre ellas, la
ciertas enfermedades neurodegenerativas.
No obstante, la capacidad de producir
depresión. De hecho, la mayor parte de los
Ante este panorama, numerosos grupos
neuronas nuevas durante la vida adulta
fármacos antidepresivos aumentan la tasa
de investigación aúnan sus esfuerzos para
(neurogénesis adulta) no acontece en to-
de nacimiento de neuronas precisamente
ahondar en el conocimiento de los proce-
das las regiones cerebrales. En los huma-
allí, en el hipocampo.
sos que regulan tal regeneración.
nos, una de las áreas donde sí sucede es
Entre otros mecanismos, el nacimiento
en el hipocampo, estructura que debe su
Conducta depresiva
de neuronas a lo largo de la vida, fenó-
nombre al parecido con la forma de un
La reserva de neuronas inmaduras o jó-
meno imprescindible para la memoria y el
caballito de mar [véase «El hipocampo,
venes (reserva neurogénica) actúa como
aprendizaje, forma parte de la capacidad
un enigma por resolver», por H. Wicht;
un mecanismo de defensa frente a los
de regeneración del cerebro. El hallazgo
CUADERNOS DE MENTE Y CEREBRO, n.º 1, 2012].
daños que el envejecimiento produce en
de la renovación de algunas de las neuro-
A pesar de que durante décadas se ha
el cerebro. Se cree que el mecanismo es
nas supuso una auténtica revolución en el
vinculado el hipocampo con el aprendizaje
responsable, al menos en parte, del man-
mundo de la neurobiología, ya que rompía
y la memoria, en la actualidad científicos
tenimiento de la capacidad de aprendizaje
con el dogma vigente desde hacía varias
de todo el mundo trabajan para esclare-
y motivación a lo largo de la vida de una
décadas de la no regeneración del tejido
cer la existencia de subregiones dentro de
persona. Según nuestro estudio llevado a
nervioso en la edad adulta. De hecho, el
dicha estructura cerebral. Estas subregio-
cabo en roedores y publicado a principios
nacimiento de neuronas abre una puerta
nes guardarían relación, respectivamente,
de año en Neuroscience, la degeneración
a la esperanza: permite al cerebro luchar contra los daños que el envejecimiento le produce.
Desequilibrio dañino El encéfalo se encuentra en una situación de equilibrio, de balance entre el número de neuronas que nacen y el de células nerviosas que van muriendo. Cuando dicho sistema se desequilibra, es decir, cuando el número de neuronas nuevas no es suficiente para reponer a las dañadas, algunas funciones cerebrales superiores (memoria y aprendizaje) quedan perjudi-
NEURONAS NUEVAS PARA RECORDAR MARÍA LLORENS Y JESÚS ÁVILA
La imagen muestra las neuronas maduras que forman parte del hipocampo (verde). Aparecen también las nuevas células nerviosas inmaduras (rojo), las cuales se añaden al hipocampo a lo largo de la vida adulta, contribuyendo a la memoria y a la motivación.
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
39
de una zona concreta del hipocampo (el
especial sensibilidad, así como en la apa-
podrían provocar que el armazón que
hipocampo ventral) conlleva un aumento
rición de comportamientos depresivos. El
permite a las neuronas mantener la mor-
en la conducta depresiva.
hecho de que algunas regiones del encé-
fología necesaria para transmitir la infor-
En el cerebro de ratones sanos expre-
falo sean más sensibles a la sobreexpresión
mación (citoesqueleto neuronal) se dañe,
samos en cantidades elevadas una versión
de la proteína tau debe tenerse en cuenta
en especial en las células nerviosas más
alterada o patológica de la proteína tau
de cara a la prevención y tratamiento de
lábiles, como hemos visto en los ratones
(presente en enfermedades neurodegene-
las enfermedades neurodegenerativas.
portadores de la mutación.
rativas). Estos roedores transgénicos que de-
Se necesita investigar más para esclare-
Ese descubrimiento contribuye al cono-
sarrollamos en el laboratorio mostraron una
cer los mecanismos moleculares responsa-
cimiento de las enfermedades neurode-
degeneración prematura de algunas zonas
bles de dicha degeneración, conocer las
generativas. De hecho, la sobrexpresión
cerebrales especialmente sensibles. Con
consecuencias a largo plazo sobre otros
de la proteína tau mutada en ratones ha
todo, resultó llamativo el comportamiento
procesos y sus efectos sobre otras áreas
reproducido la degeneración cerebral y el
depresivo de los animales, así como la re-
cerebrales. Es probable que una enferme-
comportamiento depresivo que acompaña
ducción que presentaron los adultos en el
dad neurodegenerativa sea multifactorial,
a la pérdida de memoria en humanos. Por
nacimiento de neuronas. Tal disminución en
de etiología variada. En este sentido, cree-
otra parte, el estudio abre nuevas vías de
la tasa de neurogénesis podría ser una de
mos que la alteración de la capacidad re-
investigación encaminadas a esclarecer la
las causas de su comportamiento depresivo.
generadora del cerebro puede anteceder
función que desempeña la proteína tau en
a la pérdida de funcionalidad cognitiva.
el cerebro.
Sensibilidad y muerte neuronal
Asimismo, los cambios sutiles en el fun-
Así, pues, la sobrexpresión de la proteína
cionamiento neuronal pueden deberse
tau en el cerebro de los roedores derivaba
a la expresión de proteínas modificadas
de forma directa en la degeneración y la
que resulten tóxicas. De este modo, las
muerte neuronal en zonas encefálicas de
mutaciones en la proteína tau estudiada
María Llorens Martín, Félix Hernández y Jesús Ávila Centro de Biología Molecular Severo Ochoa Madrid
BIOLOGÍA MOLECULAR
REGULACIÓN DEL DESARROLLO DEL SISTEMA NERVIOSO El estudio de la función del gen Sox5 ha permitido establecer uno de los mecanismos que frenan la proliferación celular durante la formación del sistema nervioso AIXA V. MORALES GARCÍA
E
l sistema nervioso es el más complejo de
células columnares que forman un epitelio
Prosencéfalo Mesencéfalo
todos los que constituyen un ser vivo. De-
en empalizada. Dichas células se van cur-
sentrañar los mecanismos de formación de
vando para dar lugar a una estructura tu-
un sistema que percibe, piensa, ama, odia,
bular cerrada: el tubo neural. La porción
recuerda, cambia y coordina nuestros proce-
rostral del mismo (hacia la cabeza) dará
sos corporales conscientes e inconscientes es,
lugar al cerebro (dividido en prosencéfalo,
sin duda, el mayor de los retos que plantea
mesencéfalo y rombencéfalo); la porción
el estudio del desarrollo embrionario. Aun-
caudal (hacia la cola) constituirá la médula
que la investigación en genética, biología
espinal. La sencilla arquitectura celular de la
molecular y embriología está arrojando luz
médula espinal ha facilitado el estudio de la
sobre la organización básica de esta estruc-
misma, lo que ha permitido descubrir mu-
tura, queda todavía mucho por descubrir.
chos de los principios básicos del desarrollo
Rombencéfalo
Médula espinal
neural que luego se han comprobado en el
El desarrollo embrionario
cerebro, de mayor complejidad. AIXA V. MORALES GARCÍA
En los primeros días del desarrollo de un embrión se delimita la futura región neural a partir de un grupo de células ectodérmi-
FORMACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO
cas (de la capa más superficial del embrión,
Tras un día y medio de incubación, en el em-
por encima del mesodermo y el endoder-
brión de pollo se distinguen ya las regiones
mo). Ese territorio (placa neural) consta de
del sistema nervioso.
40
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
En etapas tempranas del desarrollo, la médula espinal está formada por un neuroepitelio germinativo, una capa de células progenitoras que proliferan rápidamente mediante división celular para dar lugar a más células como ellas. Al conjunto de procesos que comprenden el crecimiento de la
ZV ZV
célula y la división celular se le denomina ciclo celular. De manera progresiva, estas
ZM
células progenitoras dejan de dividirse («salen» del ciclo) y migran hacia la zona
AIXA V. MORALES GARCÍA
más externa del neuroepitelio, donde se diferencian en distintos tipos de neuronas y de células gliales, que constituyen la base de la complejidad funcional del sistema nervioso. El control del balance entre división celular y salida del ciclo resulta esencial para
PROLIFERACIÓN Y DIFERENCIACIÓN CELULAR
establecer el número final de neuronas de
En etapas tempranas del desarrollo, la médula espinal está formada por un neuroepitelio ger-
cada tipo que deben generarse durante las
minativo de células progenitoras. Estos cortes transversales de médula muestran dos regiones
etapas embrionarias. Se conocen numero-
del epitelio: la zona ventricular (ZV), en donde las células proliferan, y la zona del manto (ZM),
sas señales que contribuyen a mantener
más externa, donde se diferencian en distintos tipos de neuronas y células gliales. Cuando
activa la división celular de los precursores
proliferan, las células neuroepiteliales producen la proteína Sox5 (verde); cuando se diferen-
neurales. Entre ellos destacan Sonic Hed-
cian en neuronas, dejan de fabricar Sox5 y producen la proteína de neuronas HuCD (rojo).
gehog (Shh) y la familia Wingless (Wnt),
Al aumentar la producción de Sox5 (a la derecha de la línea punteada), aumentan las células
proteínas difusibles producidas por las pro-
que inician la diferenciación; ello conlleva la disminución del número de células neurales gene-
pias células progenitoras. Sin embargo, se
radas, en comparación con la situación normal (a la izquierda de la línea punteada).
desconocen los mecanismos que controlan la salida de ciclo celular de los precursores neurales para iniciar la diferenciación, de
ción. El resultado es que la médula espinal
forma que las células se formen en su justa
alterada presenta un menor número de
medida: ni en exceso ni en defecto.
células y, por tanto, un menor tamaño. De
Aixa V. Morales García Dpto. neurobiología molecular, celular y del desarrollo Instituto Cajal Madrid
manera complementaria, la reducción en
Modelos de estudio
los niveles de Sox5 hace que los precursores
Para comprender los procesos que regu-
proliferen durante más tiempo. El estudio
lan la proliferación y la diferenciación, los
de los mecanismos moleculares por los que
especialistas en biología del desarrollo es-
Sox5 puede estar ejerciendo su acción ha
tudiamos la embriogénesis de organismos
revelado, además, que este factor promue-
modelo como gusanos, moscas, ratones o
ve la activación de un inhibidor de la vía
A MITOGEN GRADIENT OF DORSAL MIDLINE
pollos. Los principios generales estableci-
de señalización de Wnt, lo que provoca la
WNTS ORGANIZES GROWTH IN THE CNS.
dos en estos sistemas, más sencillos y de
interrupción de esta vía proliferativa.
S. G. Megason y A. P. McMahon en
más fácil manipulación, se extrapolan luego a su estudio en el ser humano.
Estudios recientes en gliomas (un 60 por ciento de los tumores cerebrales) han de-
En nuestro laboratorio hemos descu-
mostrado que la presencia de Sox5 puede
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
Development, vol. 129, págs. 20872098, 2002.
bierto que el gen Sox5 controla la salida
constituir un marcador de buen pronóstico
SOX5 CONTROLS CELL CYCLE PROGRESSION
de ciclo de los precursores neurales en la
en pacientes; además, el aumento de esta
IN NEURAL PROGENITORS BY INTERFERING
médula espinal de vertebrados mediante el
proteína en células humanas en cultivo in-
WITH THE WNT-BETA-CATENIN PATHWAY.
bloqueo de la vía de señalización de Wnt.
hibe su proliferación. La posibilidad de que
P. L. Martínez-Morales, A. C. Quiroga,
Utilizando el embrión de pollo como mo-
la alteración de los niveles de Sox5 permita
J. A. Barbas y A. V. Morales en EMBO
delo, hemos demostrado que el aumento
poner freno a la proliferación indebida que
Reports, vol. 11, págs. 466-472, 2010.
de los niveles de la proteína Sox5 en los
causa la vía de Wnt en células tumorales,
progenitores neurales de la médula espinal
responsable de un gran número de tumo-
DEVELOPMENT OF THE NERVOUS SYSTEM.
en desarrollo promueve que estos salgan
res en humanos, abre una nueva vía en
D. H. Sanes, T. A. Reh , W. A. Harris.
del ciclo celular, con lo que dejan de pro-
el control de la progresión tumoral en el
Academic Press (Elsevier), 2011.
liferar e inician el programa de diferencia-
sistema nervioso central.
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
41
Sinapsis para recordar La memoria se compone de un complejo sistema de procesamiento, en el que participan múltiples «piezas» cerebrales que desarrollan funciones estrechamente vinculadas entre sí JUAN CARLOS LÓPEZ
L
a investigación de la memoria no ha trazado un curso lineal. En un inicio, el interés por la comprensión de los procesos mnésicos se centró en el trabajo en sujetos sanos. Los fenómenos que alteraban la memoria quedaban reservados para los profesionales clínicos. A mediados del siglo XX, esa tradición cambió debido, en gran parte, al interés de la neuropsicología y la psicología experimental. El estudio de la amnesia sirvió de punto de arranque para investigar cómo se codifica, almacena y recupera la información en el cerebro. Los trabajos iniciales de la neurocientífica Brenda Milner con el paciente H. M. tuvieron una vasta repercusión en la consideración de los procesos mnésicos. Mediante la observación de claras disociaciones, Milner inauguró el trabajo empírico sobre los diversos sistemas cerebrales de memoria. La observación del paciente H. M., quien aprendía con celeridad habilidades motoras, sin observarse aparente fijación de los procesos de memoria explícita, marcó el inicio de un período de trabajo experimental que estableció una base orgánica para cada sistema. Posteriores investigaciones sobre disociaciones ayudaron a definir cada uno de los sistemas de memoria. Desde entonces han sido incalculables los intentos destinados a clasificarla a partir de la información que procesa y a su sustrato anatómico. Se han descrito estructuras cerebrales específicas y características de cada uno de esos sistemas. El área medial de lóbulo temporal (incluido el hipocampo y las estructuras
42
asociadas) se ha vinculado a un tipo especial de memoria, que en opinión de Larry Squire, de la Universidad de California en San Diego, se corresponde con la memoria declarativa (un tipo de memoria a largo plazo; los recuerdos que pueden evocarse de forma consciente). Fuera de dicha estructura cortical se localiza la memoria no declarativa (o de procedimiento, que permite realizar las acciones de forma automática), cuyos subsistemas cuentan con un amplio grupo de áreas cerebrales.
¿Cómo almacenamos la información declarativa? Una de las estructuras del encéfalo esencial en la formación de la memoria declarativa es el hipocampo. Dicha región funciona gracias a la plasticidad que presenta la neocorteza para almacenar los recuerdos. La transformación de un contenido almacenado en un contenido de memoria con recuerdo se desarrolla en parte gracias a la actividad del hipocampo. Dicha estructura facilita la organización y representación de la información que se encuentra distribuida a lo largo de la corteza cerebral. El problema se nos plantea cuando intentamos definir la forma en que la neocorteza y la arquicorteza interactúan para que se almacene y consolide un recuerdo en nuestra memoria. Los modelos computacionales han aportado información muy valiosa basándose en los mecanismos de funcionamiento cerebral de ambas estructuras. Tales modelos nos permiten analizar, bajo simulaciones controladas, los posibles MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
© ISTOCKPHOTO / ROBERTO SAPORITO
CONEXIONES NEURONALES PARA MEMORIZAR La actividad sináptica del hipocampo permite usar la información cortical para almacenar los recuerdos.
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
43
TAXONOMÍA DE LA MEMORIA
Memoria a largo plazo
Clasificación de los sistemas y subsistemas de memoria (lila) junto a las estructuras cerebrales
Memoria no declarativa
Memoria declarativa
Memoria de hechos
Memoria de eventos
Hábitos
Preparación
Condicionamiento clásico
Respuesta emocional
Aprendizaje no asociativo
Respuesta esquelética Vías reflejas
Neocorteza Área medial del lóbulo temporal
RESUMEN
Trabajo en equipo
1
La memoria es resultado de un complejo
grupo de interacciones entre estructuras cerebrales y procesos de codificación de estímulos.
2
Las investigaciones más recientes sobre
el tema se han centrado en pacientes con un daño cerebral específico.
3
La falta de hipocampo provoca una am-
nesia anterógrada, mas no afecta a los recuerdos ya consolidados en la corteza cerebral. La actuación emocional facilita los recuerdos explícitos.
44
Estriado
procesos que permiten la fijación de los recuerdos. Uno de los más interesantes es el desarrollado por Squire y Pablo Álvarez, también de la Universidad de California en San Diego, en 1994. Su propuesta simula un modelo en red basado en las diferencias funcionales de la neocorteza y el hipocampo. En síntesis, el modelo representa cómo el hipocampo media la formación de recuerdos rápidos, mientras que la neocorteza presenta una capacidad de reorganización de recuerdos lenta. La corteza cerebral ostentaría una extraordinaria capacidad para almacenar información, hecho que contrasta con la que posee el hipocampo, considerablemente más reducida. Sin embargo, los registros corticales presentan una habilidad inferior para generar cambios en las representaciones, dado que sus procesos sinápticos no se adaptan a la manera de trabajar del hipocampo. Este último muestra una alta capacidad para alterar su actividad sináptica, lo que le facilita actualizar la información a demanda del entorno. Fenómenos como la potenciación a largo plazo distinguirían la actividad sináptica de dicha estructura, permitiéndole utilizar información cortical para combinar y almacenar de forma estable los recuerdos más recientes. Desde el punto de vista funcional, creemos que el hipocampo permite comparar y relacionar elementos de memoria con otros ya existentes (memoria declarativa). Por tanto, y aunque la corteza y la región parahipocampal nos permitan memorizar representaciones discretas de estímulos, resulta necesario el hipocampo para facilitar la organización de los recuerdos; más aún cuando se trata de tareas relacionales complejas.
Amígdala
Cerebelo
¿Qué ocurre cuando el hipocampo ya no se encuentra presente, como sucede en sujetos con amnesia por ausencia del lóbulo temporal medial? El modelo explica con bastante precisión el proceso que sufre un paciente amnésico. Cuando dicha zona cortical falta, el ritmo de cambio que se genera en los patrones sinápticos del hipocampo, el cual permite almacenar información en la corteza, se bloquea. Ello provoca que las únicas variaciones sinápticas se desarrollen en la corteza cerebral, donde su capacidad para generar cambios en las representaciones de estímulos nuevos se encuentra muy limitada. No obstante, tal y como detallan las personas con amnesia, su memoria retrógrada aparece casi inalterada. Es decir, aquellos recuerdos consolidados en la corteza por la acción del hipocampo no se ven afectados de forma sustancial. Solo los procesos que necesitan la acción de dicha región se ven alterados. Así, los pacientes con amnesia anterógrada manifiestan déficit a la hora de guardar los nuevos acontecimientos en su memoria a largo plazo.
¿Podemos predecir el recuerdo y el olvido? Ante el conocimiento a grandes rasgos del circuito que la información recorre hasta que se almacena, cabría preguntarse en qué medida podemos predecir la probabilidad de recuerdo de una experiencia. Desde hace tiempo, los psicólogos experimentales se interesan en revelar cuáles son los elementos de la información que permiten que sea recordada. Parece claro que un análisis más detallado del contenido de un estímulo genera una probabilidad de recuerdo MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
ADAPTADO DE SQUIRE Y KNOWLTON, 2000
implicadas en su función (azul).
mayor. Basándose en la interesante propuesta que Fergus Craik y Robert Lockhart, de la Universitad de Ontario, realizaron en 1972 sobre los niveles de procesamiento de la información, Anthony D. Wagner, de la Universidad Stanford, y sus colaboradores investigaron en 1998 la misma cuestión mediante un refinado estudio experimental. Desde el enfoque de los niveles de procesamiento, la huella de memoria que deja un estímulo va a depender del nivel de análisis al que se someta. A mayor nivel, mayor persistencia en la memoria del estímulo y, por ende, más facilidad de recuperación del mismo. De ese modo, el olvido es función directa del tipo de procesamiento al que se somete el estímulo, distinguiéndose un nivel continuo de procesamiento que viaja desde el más profundo (procesamiento semántico, es decir, conocimientos) hasta los más superficiales, como pueden ser las características físicas o externas. Aunque dicho enfoque encontró un gran número de problemas al carecer de una medida operativa que evaluara con precisión la profundidad de procesamien-
to, su uso experimental bajo condiciones de registro cerebral nos facilita la comprensión de cómo nuestro encéfalo almacena y recuerda la información. Según los resultados, la habilidad para recordar un elemento después del ensayo guardaba relación con una mayor activación de dos estructuras: el área inferior del lóbulo frontal izquierdo y la región interna de la corteza temporal (en concreto, la circunvolución parahipocampal). Cabe destacar que el giro parahipocámpico es la principal vía de entrada desde la neocorteza al hipocampo, hecho que favorece la importante función de esta última estructura en la formación y consolidación de los procesos de memoria. Ambas estructuras discriminan qué recuerdos permanecerán en el cerebro gran parte de nuestra vida, o cuáles seguirán la senda del olvido. La corteza frontal izquierda resulta esencial en ese proceso por su mediación en la memoria operativa (la que nos permite guardar información de forma temporal). Sin embargo, la información almacenada no se halla exenta del proceso de olvido. A nivel es-
Sistemas independientes Los estudios sobre el síndrome amnésico demuestran que la memoria podría no ser una función unitaria. El análisis experimental con pacientes que presentan disociaciones de memoria constata que la capacidad memorística podría organizarse en diversos sistemas independientes; diferentes no solo en lo que a función cognitiva se refiere, sino también en los sustratos cerebrales que lo soportan, ya que las lesiones en el encéfalo pueden alterar a uno o varios de esos sistemas, y dejar otros indemnes.
El estudio del sistema nervioso y sus funciones cognitivas ha
sistema de memoria, en el sentido de que puede distribuir a lo
sido una constante desde la antigüedad. Las investigaciones más
largo y ancho de la corteza cerebral toda la información, dividida
recientes sobre las bases cerebrales de la memoria en huma-
en atributos discretos, de uno o varios objetos. De ese modo, se
nos se han centrado, sobre todo, en pacientes que han sufrido
la considera la estructura responsable de converger los atributos
un daño cerebral específico. Una de las tentativas explicativas
de cada objeto para permitir, de forma consciente, la percepción
originales sobre los procesos amnésicos fue la aportada por la
del objeto como unidad. Este dato es revelador en el paciente
neurocientífica Brenda Milner tras varios años de trabajo con
V. J., quien sufrió convulsiones y graves problemas respiratorios
el paciente H. M. El sujeto ha protagonizado innumerables es-
horas después de su nacimiento. Aunque en un principio el diag-
tudios sobre la memoria desde que en 1953 fuera intervenido
nóstico neurológico fue normal, una resonancia magnética a los
con motivo de una epilepsia intratable. La extirpación de gran
ocho años reveló una esclerosis bilateral del hipocampo debido
parte del lóbulo temporal (izquierda) provocó la pérdida de la
al proceso patológico sufrido tras el nacimiento. La ausencia de
memoria declarativa. Las investigaciones experimentales nos
hipocampo, como se aprecia en la figura (derecha), no le permite
han permitido averiguar que el área medial del lóbulo temporal
una memoria declarativa normal. Sin embargo, en su memoria
constituye una estructura esencial para el desarrollo de dicho
semántica no se aprecia déficit alguno.
LIFE SCIENCE DATABASES / WIKIMEDIA COMMONS / CC-BY-SA 2.1-JP (izquierda y centro); DIBUJO ADAPTADO DE BINDSCHAEDLER ET AL., 2011, CORTEX, N.o 47 (derecha)
Daño cerebral revelador
Ínsula Lóbulo temporal
Hipocampo
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Posición donde debería encontrarse el hipocampo
45
GLOSARIO Síndrome amnésico: se caracteriza por una pérdida o ausencia de memoria que suele ser consecuencia de una alteración traumática, tóxica, genética o patológica del sistema nervioso central. Entre las áreas que más se han asociado a dicho síndrome se hallan la región medial del lóbulo temporal, el cerebro basal anterior, el área retroesplenial y, por último, el diencéfalo. El trastorno se caracteriza por una grave y persistente pérdida de memoria anterógrada y retrógrada de duración variable, en ausencia de alteraciones perceptivas, lingüísticas o intelectuales.
actuando de forma silenciosa hasta hacernos perder, entre otras causas por falta de uso, gran parte de los atributos de un acontecimiento almacenado en nuestra memoria. Poco a poco, el episodio se desvanece debido a que el tiempo, la interferencia retroactiva y el desuso, lo han debilitado. Por tanto, toda la estimulación que percibimos se traduce en una relación de actividad sináptica en nuestro cerebro, el cual se fortalece con el ejercicio y la puesta en escena de la información que aprendemos, pero que se debilita si no la activamos.
Disociaciones de memoria: han servido a la psicología experimental como estrategia de estudio de los sistemas cerebrales de memoria. La disociación hace
Memoria sin recuerdo
referencia a la variación observada en la ejecución de un sujeto en una o varias
Los procesos que hemos descrito representan un tipo de memoria con recuerdo. Sin embargo, existen módulos de memoria que pueden operar sin él. Tales sistemas se encuentran distribuidos por el encéfalo y pueden potenciar los procesos mnésicos cuando se combinan. Ello es de singular relevancia al tratar el aprendizaje emocional, muy relacionado con el complejo amigdalino. Esta estructura consta de gran variedad de núcleos que interactúan para generar respuestas relacionadas con el condicionamiento del miedo. Diversas investigaciones en modelos animales así lo muestran, siendo el núcleo central y el basolateral los que han acaparado mayor atención. La estimulación de la amígdala genera efectos moduladores sobre la memoria. Su influencia sobre las hormonas del estrés la convierte en una estructura crucial en el control de los niveles emocionales que elicitan los estímulos del entorno. De este modo, dicha estructura influye sobre los mecanismos de almacenamiento de la información declarativa. Usando nuestros propios recuerdos podemos identificar ese fenómeno. En alguna ocasión, todos hemos experimentado una situación de estrés (la presión que supone asistir a un examen importante para nuestra carrera profesional, por ejemplo). Si la situación presenta una considerable carga emocional, es probable que ayudemos al sistema de memoria declarativa a que potencie el recuerdo del suceso que, aunque no traumático, puede resultar desagradable evocarlo de nuevo. Es preciso recordar que las experiencias que presentan una alta carga emocional se recuerdan mejor que aquellas neutras. Es decir, el aumento de actividad en el complejo amigdalino facilita la evocación de recuerdos del suceso. Ello se manifiesta sobre todo en las personas que han experimentado un condicionamiento intenso del miedo al estar expuestas a situaciones extremas (guerras o catástrofes
tareas experimentales tras una codificación diferente de la información. Un ejemplo claro de disociación podemos observarlo en el trabajo de Elisabeth K. Warrington, del Colegio Universitario de Londres, y Lawrence Weiskrantz, profesor emérito del Colegio Magdalene de la Universidad de Oxford, de 1970. El diferente tratamiento experimental al que fueron sometidos los probandos mediante una prueba de memoria directa y otra indirecta provocó una ejecución distinta según el test de recuperación de la información. Aquellos sujetos amnésicos a los que se les pidió recordar de forma voluntaria el material al que habían sido expuestos obtuvieron una puntuación menor que los no amnésicos. Curiosamente, cuando se midió la memoria mediante una prueba indirecta (priming perceptivo), los registros igualaron a los grupos. Potenciación a largo plazo: es el fenómeno fisiológico que describe una facilitación en la transmisión sináptica entre neuronas. Tras la estimulación artificial de alta frecuencia es posible registrar aumentos en la actividad celular de la neurona postsináptica. Su hallazgo en el hipocampo, además de en otras estructuras, y su relación con los receptores N-metil-D-aspartato ha generado un modelo biológico relacionado con los procesos de memoria a largo plazo. Amnesia anterógrada: hace referencia al proceso por el cual un individuo es incapaz de adquirir nuevos conocimientos declarativos ocurridos tras el inicio de un proceso patológico de deterioro del cerebro o un traumatismo cerebral. Por el contrario, la amnesia retrógrada se refiere al fenómeno de pérdida de recuerdos de acontecimientos previos al proceso de deterioro o traumatismo.
tructural, se cree que la escasez de uso de los datos guardados puede provocar un debilitamiento en las conexiones sinápticas que favorecen el recuerdo. Esa reducción o desgaste en la fuerza sináptica es la que se asocia con el deterioro continuo de información. Su pérdida no es lineal. Desde los estudios del filósofo y psicólogo Herman Ebbinghaus sabemos que la mayor parte de la información se desvanece en los primeros instantes debido a una reducida fijación de gran parte de ella en los sistemas de memoria a largo plazo. Una vez superada esa fase, el olvido sigue
46
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
naturales). Es curioso observar cómo en tales vivencias traumáticas, que con frecuencia afectan a la vida cotidiana de un individuo, el complejo amigdalino se activa de forma intensa ante los estímulos que provocan los síntomas. Además, su actividad se correlaciona con unos recuerdos declarativos vívidos de los acontecimientos que provocaron su aparición.
Para entender por qué esta estructura presenta una alta relevancia en los procesos emocionales debemos tener en cuenta su relación con las aferencias del tálamo y de otras áreas corticales de orden superior, así como con los circuitos límbicos y, en especial, con la salida hipotalámica que interviene en la respuesta emocional. Tales características le confieren una posición privile-
Consolidación de la memoria El modelo computacional de Pablo Álva-
objeto unitario. De este modo, tras la
las conexiones corticales de cambio len-
rez y Larry Squire, de la Universidad de
activación de un solo módulo, y gracias
to, de color gris en la imagen, no las del
California en San Diego, intentó describir
a la actividad de los cambios sinápticos
hipocampo de cambio rápido). Algo simi-
en 1994 el proceso de consolidación de
(o procesos plásticos) podemos evocar el
lar ocurre en los pacientes amnésicos. Su
la memoria. Para la simulación eligieron
estímulo al completo. En nuestro caso,
memoria declarativa anterógrada queda
áreas corticales diferentes junto con la
la silueta del rostro podría activar el re-
desintegrada por completo tras la pérdida
región parahipocampal e hipocampo del
cuerdo de Elvis, y toda la historia que la
del hipocampo. Sin embargo, los olvidos
lóbulo temporal medial. Las unidades se
imagen lleva asociada a su figura.
observados en su memoria retrógrada
hallan interconectadas unas con otras; la
Por el contrario, la ausencia de hipo-
son variables: dependen de la consolida-
fuerza de asociación entre ellas puede
campo en b provoca un deficiente forta-
ción previa de la información facilitada
variar según unas pautas de aprendizaje
lecimiento en las conexiones sinápticas,
por el hipocampo a la neocorteza. Cuanto
previamente definidas. Para las conexio-
dado que estas dependen de la capacidad
más lejano en el tiempo es el suceso, ma-
nes entre áreas en la corteza cerebral, los
de consolidación que presentan las áreas
yor probabilidad de recuerdo, probable-
cambios en la fuerza sináptica se definie-
corticales. Como se aprecia en b, el mode-
mente porque ya no necesite un lóbulo
ron como lentos y de larga duración. En
lo se diseñó para representar una escasa
temporal medial intacto para evocarlo,
cambio, los cambios en el hipocampo se
capacidad de cambio en las conexiones
dado que la fuerza sináptica de las co-
diseñaron como rápidos y de duración
intrínsecas de la corteza (solo funcionan
nexiones corticales podrían ser elevadas.
muy corta. La figura a muestra cómo la exposición a estímulos novedosos genera una
a
Módulo cortical 1
Módulo cortical 2
b
Módulo cortical 1
Módulo cortical 2
activación simultánea de varias áreas corticales (representadas las áreas de la corteza como cubos de colores, donde cada cubo almacena un atributo del estímulo). La actividad paralela de las áreas corticales veía reforzada sus conexiones sinápticas gracias a la relación que estas guardan con el hipocampo (flechas de color rojo). Este último permitía una rápida variación de las fuerzas sinápticas entre áreas, y potenciaba que todas las características del estímulo adoptaran un carácter unitario al ser evocado. Por ejemplo, un estímulo (en nuestro caso una imagen) podría ser distribuida en diferentes áreas corticales atendiendo a de la piel, tamaño de los ojos, forma de la imagen, etc. Necesitamos al hipocampo para que todas estas características se unifiquen y den la sensación de un
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Hipocampo
Conexiones de cambio lento
Circunvolución parahipocampal
Conexiones de cambio rápido
CORTESÍA DE LOS AUTORES
?
las diferentes características, como color
47
Implícita y explícita sobre los hechos descritos. Los resultados
Un sistema cerebral relacionado con la
fueron sorprendentes. Aquellos probandos
con un mecanismo de memoria explícita, según nos muestra el procedimiento utilizado en los trabajos de Larry Cahill y James L. McGaugh, de la Universidad de California en Irvine. La presentación de diversos textos e imágenes donde se relatan historias traumáticas y, por tanto, con un alto grado emocional para el probando, provoca un recuerdo selectivo. La investigación consistió en el relato de una historia dividida intencionadamente en tres secuencias. Solo en la parte intermedia de la narración (2) se mostraba a los sujetos contenidos emocionalmente desagradables, mientras que el argumento inicial y final eran neutros. Pasado un tiempo, los
Porcentaje medio de aciertos
memoria implícita puede interactuar 70
a los que se administró un placebo, recordaron con mayor detalle aquellas secuencias descritas en el tramo medio (altamente
60
inquietante), mientras que los tramos inicial y final se recordaron de forma más superficial. Sin embargo, aquellos otros a los
50
que se les suministró un antagonista betaadrenérgico mostraron un recuerdo muy deficiente de la fase intermedia. Es decir, aunque consideraban la historia traumáti-
40 1
2
3
Fase de la historia Historia inquietante Placebo Beta-bloqueante Historia neutra Placebo
MEMORIA Y OLVIDO: PERSPECTIVAS EVOLUCIONISTA, COGNITIVA Y NEUROCOGNITIVA.
J. M. Ruiz Vargas. Trotta; Madrid, 2002. NEUROCIENCIA COGNITIVA DE LA MEMORIA: UNA INTRODUCCIÓN. H. Eichenbaum. Ariel;
Barcelona, 2003. LOS SIETE PECADOS DE LA MEMORIA. D. L. Schacter. Ariel;
Barcelona, 2003. HACIA UN MODELO UNIFICADO DE LA MEMORIA. F.
Eustache y B. Desgranges en Mente y Cerebro, n.º 43, 2010.
48
sujetos no mostraron diferencia alguna en el recuerdo de las secuencias de la historia. Tales datos nos hacen suponer que, en seres humanos, la amígdala desarrolla una fun-
Beta-bloqueante
sujetos fueron sometidos a un cuestionario
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
ca por la descripción de sus hechos, estos
giada para informar sobre un hecho significativo para el sujeto. Además, el control que ejerce sobre el sistema endocrino puede provocar un desequilibrio homeostático en el sujeto. Pero ¿podría este desequilibrio facilitar los procesos de memoria declarativa? El grupo de Larry Cahill y James L. McGaugh, de la Universidad de Irvine, ha ahondado en dicha cuestión. Sus investigaciones con modelos animales sugieren que la activación emocional, mediada por un aumento de la hormona adrenalina a niveles centrales y periféricos, optimiza los procesos de almacenamiento de información. Los estudios con propranolol (fármaco beta-bloqueante) en humanos apuntan en la misma dirección: indican que la activación (arousal) emocional afecta al recuerdo de un suceso. Dicho fármaco, el cual atraviesa con facilidad la barrera hematoencefálica, bloquea de modo selectivo los receptores beta-adrenérgicos, de forma que provoca la inactividad de la hormona. Tal inactividad genera un estado que permite a la persona recordar el evento al que ha sido expuesta; en cambio no se beneficia de las ventajas que genera el contenido emocional de un suceso. Ello resulta todavía más manifiesto en los pacientes que sufren la enfermedad de Urbach-Wiethe, trastorno caracterizado por la presencia de un proceso selectivo de calcificación en la amígdala. Los
ción importante en la intensificación de la memoria declarativa.
afectados pueden recordar los sucesos ocurridos durante el día; mas, curiosamente, no se benefician de los elementos emocionales que pueden potenciar el recuerdo. Cuando rememoran un suceso emocionalmente intenso, su recuerdo no difiere de otras experiencias que presentaban unos niveles emocionales neutros, lo que se traduce en un proceso de olvido más severo de las remembranzas. En resumen, la memoria es el resultado de un complejo y amplio grupo de interacciones entre estructuras cerebrales y procesos de codificación de la estimulación que nos rodea. Existe una clara colaboración entre los sistemas. Uno de ellos se halla implicado de forma directa en los procesos que median la activación emocional y se refleja por los efectos que provoca sobre otro sistema de memoria, la declarativa. Sin embargo, para acceder a la compresión completa de los procesos memorísticos necesitamos una teoría unificada que integre el conocimiento desarrollado a diferentes niveles de análisis: desde los procesos moleculares más elementales hasta aquellos que describen los sistemas de procesamiento de la información. Juan Carlos López es doctor en psicología por la Universidad de Sevilla. Imparte clases de psicología de la memoria en el mismo centro. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
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Reparación de las neuronas
Los nervios de la médula espinal o del cerebro, si se lesionan, dejan de crecer. Los del sistema nervioso periférico, en cambio, siguen el proceso. ¿Qué mecanismos se ocultan en ambos casos? FRANK BRADKE Y STEFANIE MERKER
RESUMEN
Confusión terrible
1
Cuando se seccionan los filamentos nervio-
sos de la médula espinal, las células no vuelven a crecer.
2
Una de las causas reside en el bulbo
de acortamiento que se forma en el extremo del axón lesionado. En este punto, los microtúbulos se alteran.
3
En el laboratorio se ha comprobado que
un medicamento (taxol) estabiliza los microtúbulos de las prolongaciones nerviosas dañadas, por lo que el axón crece de nuevo.
50
L
a capacidad de autocuración del cuerpo humano es espectacular. Un corte en los dedos destruye células de la piel, lesiona músculos y vasos sanguíneos y separa las estribaciones de las neuronas. Resulta doloroso aunque no trágico: al poco tiempo, las células nerviosas vuelven a crecer, se restituyen músculos y vasos y se cierra la herida cutánea. Sin embargo, ante un daño en los nervios del cerebro o de la médula espinal, la reparación espontánea fracasa. Los nervios apenas se recuperan después de la lesión, al contrario de lo que sucede en el sistema nervioso periférico. ¿Por qué el cuerpo no es capaz de aprovechar esa asombrosa capacidad regenerativa para reparar los sistemas más importantes y delicados? La muerte de un volumen considerable de células del cerebro acontece con frecuencia como consecuencia de un accidente con traumatismo craneal, un ictus o una enfermedad neurodegenerativa (párkinson o esclerosis múltiple). Según el lugar que ocupan las neuronas dañadas, aparecen unas u otras alteraciones, las cuales, a menudo, resultan permanentes. Cuando se aplastan o se seccionan los filamentos nerviosos de la médula espinal, se produce una parálisis, hoy por hoy, indefinida. La lesión paraliza más regiones corporales cuanto
más cerca del cuello esté. Numerosas lesiones medulares producen una paraplejía. De hecho, en uno de cada dos casos quedan afectadas las extremidades superiores e inferiores. Con frecuencia el traumatismo se debe a un accidente. Prueba de ello es que las paraplejías se dan sobre todo entre los varones de 16 a 30 años, edad a la que se asumen las conductas más arriesgadas. En vista del elevado número de afectados, los neurobiólogos buscan con urgencia una respuesta a una pregunta clave: ¿Por qué las fibras nerviosas del cerebro y de la médula espinal no vuelven a regenerarse después de un traumatismo por sección u otro tipo de lesión? En los últimos diez o quince años, la investigación ha efectuado grandes progresos en este campo. De hecho, se han descubierto una serie de factores neuronales que impiden el crecimiento de las fibras seccionadas. Imagine el lector que dichos factores fueran señales de tráfico: una señal de alto indica a la prolongación celular que detenga su crecimiento. El inconveniente radica en que ese tipo de señalización se despliega por todo el sistema nervioso central ya desarrollado, de manera que «prohíbe» a las prolongaciones seccionadas que se regeneren. De ese modo, el contacto con las neuronas afines queda interrumpido. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
TODAS LAS ILUSTRACIONES DE ESTE ARTÍCULO: MPI FÜR NEUROBIOLOGIE / BRADKE ET AL.
COMUNICACIÓN INTACTA Una neurona sana recibe las señales de otras células ner-
¿Qué ocurriría, sin embargo, si las prolongaciones celulares recibieran órdenes de desobedecer las señales de tráfico, es decir, si decidieran proseguir su camino haciendo caso omiso de la señalización? Tal enigma conforma el eje central de nuestra investigación. Con el objetivo de encontrar una respuesta, buscamos, por continuar con la metáfora, el freno que se encarga de detener a las células cuando llega una señal de alto. Confiamos que algún día podamos aflojar ese mecanismo o, incluso, eliminarlo.
Saltarse las normas ¿Qué sucede en una prolongación celular cuando, tras sufrir una lesión, frena su crecimiento? ¿Son incapaces de regenerarse las neuronas medulares? Por fortuna existen células nerviosas cuyas prolongaciones alcanzan el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). Cuando se daña una de estas células en la periferia, se regenera pronto, como sucede cuando nos hacemos un corte en un dedo. En cambio, si se lesiona una fibra en el SNC, no ocurre igual. Ahora bien, si la misma célula se lesiona primero en el sistema nervioso periférico y luego en el central, la prolongación afectada se regenera. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Con el fin de entender por qué ocurre así, vale la pena recordar la estructura de una célula nerviosa. En general, una neurona se compone de un cuerpo (soma) celular y de una serie de apéndices o prolongaciones. Según el tipo de célula, las prolongaciones que se desarrollan son axones o dendritas. Estas últimas, finamente ramificadas, reúnen la información procedente de multitud de células nerviosas diferentes. La neurona procesa y transmite luego esos datos, en forma de señal eléctrica y a través del axón, a otras células, las cuales a menudo se encuentran lejanas. En la punta del axón de una neurona joven se aprecia el cono de crecimiento neural, donde existen mitocondrias (orgánulos encargados de suministrar energía para la actividad celular), así como proteínas especiales que permiten al axón hallar entre los miles de células nerviosas el camino hacia su «compañera» correcta. El cono de crecimiento contiene, además, microtúbulos. Esos túbulos diminutos de proteínas, que se disponen de forma paralela, pueden avanzar de modo coordinado en una misma dirección, alargando el axón. ¿Cabría la posibilidad de convencer a los microtúbulos para que ignorasen las señales de alto que aparecen cuando se lesiona la prolongación celular?
viosas a través de las dendritas (marcadas en rojo) y conduce sus propias señales por el axón (en verde amarillento).
El sistema nervioso central (SNC) comprende el encéfalo y la médula espinal. Al sistema nervioso periférico (SNP) pertenecen aquellos nervios que comunican el SNC con el resto de las regiones corporales (extremidades superiores e inferiores, y órganos internos). Las fibras centrales y periféricas se diferencian, entre otras cosas, por su capacidad de regeneración.
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Otros frenos al crecimiento La proteína corporal Nogo impide el crecimiento de las fibras lesionadas. Dicha proteína se encuentra en la mielina (capa de membrana que rodea al axón y lo aísla eléctricamente del entorno). Mediante anticuerpos específicos puede anularse el efecto de Nogo, de modo que se activa la regeneración nerviosa. Un estudio clínico analiza el tratamiento de pacientes parapléjicos con anticuerpos anti-Nogo.
En una célula nerviosa del SNP que se lesiona, se forma en la punta dañada un cono de crecimiento —igual que ocurre en una célula joven—; de ese modo, el axón se regenera. En el SNC también se produce un engrosamiento en la punta del axón alterado, mas ese bulbo de acortamiento no llega a regenerarse. Las semanas siguientes a la lesión se va hinchando y, en un momento determinado, deja de crecer. ¿Qué impide que el axón se regenere? Antes no había forma de observar los bulbos de acortamiento. Pero en los últimos años se han desarrollado numerosos métodos gracias a los avances fundamentales en genética. Así, es posible marcar las células nerviosas aisladas o sus componentes celulares con la proteína verde fluorescente (PVF), lo que permite su observación. Esa proteína nos permitió visualizar los procesos que suceden en el bulbo de acortamiento. Ali Ertürk, miembro de nuestro equipo de investigación, descubrió en 2007 con muestras celulares de rata que apenas una hora después de la lesión aparecía un bulbo de acortamiento en el axón. Durante las horas siguientes, este se iba hinchando poco a poco, acumulando mitocondrias en su interior, como si de un cono de crecimiento se tratara. Con esas «centrales energéticas» in situ resultaba improbable que
Sistema nervioso central
el crecimiento pudiera detenerse por falta de energía. A continuación, exploramos los microtúbulos del bulbo de acortamiento. Por lo general se disponen de forma regular y paralela, como las vías de una red ferroviaria. Sin embargo, en este caso reinaba una confusión total.
Los axones en el coma inducido Como es lógico, concluimos que tal disposición caótica de los microtúbulos impedía la regeneración del axón. Los biólogos utilizan el principio activo nocodazol con el fin de desestabilizar los microtúbulos. Cuando introdujimos el nocodazol en el cono de crecimiento, este desarrolló un bulbo de acortamiento, con lo que el axón detuvo su crecimiento. El experimento nos sirvió para comprobar que la confusión de los microtúbulos contribuía a detener el crecimiento del axón. El siguiente interrogante se nos presentaba en bandeja: ¿qué ocurriría si en lugar de nocodazol utilizáramos una sustancia para estabilizar los microtúbulos? Para ello contamos con el taxol, medicamento que posee ese efecto concreto. Dicho fármaco se emplea en oncología con el objetivo de frenar la división de las células tumorales. Harald Witte, de nuestro equipo, logró en 2008 mani-
Sistema nervioso periférico
Sección de la prolongación neuronal
SISTEMA DUAL Cuando se secciona un axón en el sistema nervioso periférico, vuelve a regenerarse si los
Unos días después de la lesión
microtúbulos avanzan de forma coordinada en una misma dirección (derecha). En cambio, en el sistema nervioso central estos túbulos diminutos de proteínas caen en una suerte de desorden si se dañan los axones, por lo que la neurona no puede restablecerse.
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Unas semanas después
Vesícula Mitocondrias Microtúbulos Núcleo celular
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BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA DISORGANIZED MICROTUBULES UNDERLIE THE FORMATION OF RETRACTION BULBS AND THE FAILURE OF AXONAL REGENERATION. A. Ertürk et al. en
The Journal of Neuroscience, vol. 27, n.o 34, págs. 91699180, 2007. PLASTICITY OF POLARIZATION: CHANGING DENDRITES INTO AXONS IN NEURONS INTEGRATED IN NEURONAL CIRCUITS.
80 μm
S. Gomis-Rüth et al. en Current Biology, vol. 18, págs. 992-1000, 2008.
CONO O BULBO Las líneas rojas de la gráfica representan los microtúbulos. En la punta del axón superior, los microtúbulos
MICROTUBULE STABILIZATION
se disponen de forma paralela y crean un cono de crecimiento. De esa manera alargan la fibra en sentido
SPECIFIES INITIAL NEURONAL
longitudinal. Sin embargo, cuando los microtúbulos se confunden de dirección, como sucede con el axón
POLARIZATION. H. Witte
inferior, aparece el bulbo de acortamiento, por lo que el axón no puede regenerarse. El mismo fenómeno
et al. en The Journal of
se aprecia en la proyección de inmunofluorescencia de la derecha: el tejido medular de una rata, teñido en
Cell Biology, vol. 180, n.o 3,
rojo, muestra bulbos de acortamiento en los extremos de los axones deteriorados, que se visualizan aquí
págs. 619-632, 2008.
como engrosamientos verdes. CHRONICALLY CNS-INJURED ADULT SENSORY NEURONS
pular neuronas jóvenes mediante la agregación de taxol: estabilizó los microtúbulos de todas y cada una de las ramificaciones celulares y facilitó así la regeneración del axón. De las prolongaciones no tratadas surgieron dendritas. Si se inyecta el medicamento directamente en la punta del axón de ratas vivas que han sufrido un traumatismo, se impide que se forme el bulbo de acortamiento. Más aún, Farida Hellal, colaboradora nuestra, demostró en 2007, mediante experimentos con cultivos celulares, que cuando se agrega taxol a neuronas dañadas del SNC, estas se regeneran solo si se añade mielina del SNC a los cultivos neuronales. Dicha lipoproteína rodea los axones de las neuronas, a modo de aislante; también contiene multitud de moléculas señalizadoras de alto. Conocemos ahora al menos uno de los motivos por el que los axones dañados del sistema nervioso central no pueden regenerarse. El paso siguiente consistirá en averiguar si el taxol actúa de la misma manera en seres vivos. Todavía no MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
está claro cómo llega esa sustancia hasta el lugar adecuado ni cuál es la dosis que se precisa. De hecho, si se administra demasiado taxol, se suprime la dinámica de los microtúbulos, por lo que los axones no pueden regenerarse de forma correcta. La estabilización de los microtúbulos parece, no obstante, una aplicación muy prometedora para la neurorregeneración del sistema nervioso central. Con todo, pasarán todavía algunos años hasta que la medicina pueda curar las paraplejías. Seguimos sin conocer el efecto de otros factores, como la cicatrización. El tejido cicatricial protege en un inicio a las células de nuevas lesiones, pero crea una especie de muro que impide la regeneración de las células. Seguimos investigando.
GAIN REGENERATIVE COMPETENCE UPON A LESION OF THEIR PERIPHERAL AXON.
B. Ylera et al. en Current Biology, vol. 19, n.o 11, págs. 930-936, 2009. AXON EXTENSION OCCURS INDEPENDENTLY OF CENTROSOMAL MICROTUBULE NUCLEATION. M. Stiess et al.
en Science Express, vol. 7, enero, 2010. MICROTUBULE STABILIZATION REDUCES SCARING AND CAUSES AXON REGENERATION AFTER SPINAL CORD INJURY.
Frank Bradke es bioquímico y neurobiólogo. Dirige el Grupo de crecimiento y regeneración axonales en el Instituto Max Planck (MPI) de Neurobiología de Martinsried. La bióloga Stefanie Merker trabaja en el equipo de prensa del MPI.
F. Bradke et al. en Science, vol. 331 n.º 619 págs. 928931, 2011.
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Trastornos somáticos que afectan la psique En ocasiones, la causa de un problema psíquico radica en el cuerpo, no en la mente. Una alteración somática no reconocida lleva a diagnósticos fallidos ERICH KASTEN
«U
n día me levanto sobrexcitada y creativa; al poco tiempo camino de un lado a otro atolondrada o me pongo a llorar sin motivo, me siento inútil.» Cuando Tina entró por vez primera en mi consulta, arrastraba con ella un rosario de padecimientos. Desde que tenía tres años, los terapeutas y los psicofármacos han sido sus compañeros de viaje. Los cambios de humor de Tina aparecen de forma brusca. En parte dependen de su ciclo menstrual. En cuestión de días experimenta diversos trastornos somáticos: palpitaciones, náuseas y dolores articulares. Entre la multitud de diagnósticos equivocados que le han adjudicado, destacan el síndrome de intestino irritable, la depresión, el trastorno límite de la personalidad y la esquizofrenia. Si de niña no le dejaban comer chucherías, a los 19 años no cesaba de llevarse antidepresivos a la boca, más tarde fueron antipsicóticos. Pero todos los intentos terapéuticos caían en saco roto. Cumplidos los 30, un médico detectó por fin la causa de su sinvivir: la porfiria. Esta patología metabólica hereditaria se caracteriza por la acumulación de los precursores del colorante rojo de la sangre, la hemoglobina, en los órganos, lo que provoca síntomas somáticos y psíquicos diversos que, a primera vista, no se corresponden con ninguna enfermedad. La progesterona (hormona sexual femenina) fomenta los brotes en la porfiria. Como el hígado de la persona afectada no trabaja de forma adecuada, casi todos los medicamentos empeoran su estado. Pocos facultativos saben de la porfiria, pese a que se trata de una patología común en el ámbito de la somatopsicología. Dicha disciplina se ocupa de los efectos psíquicos y cognitivos de las
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patologías orgánicas, empero representa solo un nicho para médicos y psicólogos. En cambio, la medicina psicosomática (del griego psyché, que significa «respiración, alma», y soma, «cuerpo») cuenta con un mayor reconocimiento. Así, no dudamos en atribuir los dolores de tripa que sentimos antes de un examen a la tensión psíquica. Al contrario, las patologías somáticas, las cuales causan síntomas psíquicos, tardan en reconocerse, incluso se ignoran. Su diagnóstico obliga a disponer de conocimientos básicos y específicos de los diferentes sistemas del cuerpo.
RESUMEN
Venenos para el alma
1
Las alteraciones psíquicas difusas (es-
tado de ánimo abatido, cansancio permanente
Humor contagioso
o agitación interna) pue-
El efecto del cuerpo sobre la psique se observa con los achaques más simples. Basta con un resfriado banal para experimentar cambios psíquicos. La apatía y la sensación desmadejada que produce la congestión nasal surge de una reacción del cerebro; los virus o las bacterias invasoras solo ejercen una responsabilidad indirecta. De este modo, el cuerpo echa el pestillo a la actividad psíquica para centrar su energía en la defensa contra la enfermedad, con lo que aparecen los característicos síntomas de debilidad, cansancio y problemas de concentración. Tal depresión en pequeño formato mejora con rapidez cuando desaparece el resfriado. Sin embargo, los efectos se tornan problemáticos después de una inflamación crónica. Incluso una infección nimia que se oculta en el cuerpo sin producir ningún síntoma destacable pone en vilo al sistema inmunitario, de tal forma que la persona afectada se siente agotada y sin fuerzas durante semanas o meses. Con frecuencia los médicos remiten a esos pacientes al psicoterapeuta, cuando habría bastado con extraer una
den constituir signos de un trastorno orgánico no detectado.
2
Los médicos y terapeutas no suelen
pensar en esa posibilidad, por lo que recetan de inmediato psicofármacos o remiten al paciente a psicoterapia.
3
Muchas veces basta con un análisis de
sangre para reconocer con prontitud las causas somáticas de problemas psíquicos. Sin embargo, para saber qué debe buscarse, el médico necesita un conocimiento especializado.
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Infección cerebral Secuela: consecuencias cognitivas y psíquicas, a menudo graves, como oscilaciones del estado de ánimo y lagunas en la memoria
Focos inflamatorios latentes Secuela: cansancio y depresión (frecuente en las amigdalitis y sinusitis)
Enfermedades del tiroides
Anemia o hipotensión Secuela: mareos y problemas de concentración; palpitaciones y temblores frecuentes, parecido a lo que sucede en una crisis de angustia
Secuela: depresión y apatía en caso de hipofunción, irritabilidad y agitación en caso de hiperfunción
Carencia de calcio y vitaminas Secuela: depresión, tendencia al agotamiento y problemas de concentración
Deshidratación Secuela: sensación de debilidad y agitación, falta de concentración e incluso confusión
Hipoglucemia Secuela: al principio, agitación, angustia; luego, concentración deficiente, alteraciones del habla y apatía (posible tumor de páncreas)
Oscilaciones de las hormonas sexuales
© FOTOLIA / SEBASTIAN KAULITZKI
Secuela: varía, según la fase, desde la depresión hasta la euforia, parecido a lo que sucede en el trastorno bipolar
RAÍZ DEL MAL Múltiples problemas somáticos repercuten en el sistema nervioso y, por tanto, en la psique.
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© DREAMSTIME / MONKEY BUSINESS IMAGES
SOLO ES UN PINCHACITO Un análisis de sangre permite conocer, en muy poco tiempo, información de los más diversos procesos que ocurren dentro del organismo.
gota de sangre de la yema del dedo del sujeto para reconocer la inflamación. Los psiquiatras Norbert Müller y Markus Schwarz, de la Clínica Universitaria de Múnich, creen que ciertos trastornos psíquicos de larga duración (esquizofrenia y depresión crónica) corresponden, en algunos casos, a la secuela tardía de una infección. En 2006, ambos investigadores expusieron un modelo según el cual las infecciones durante el embarazo originan una enfermedad autoinmunitaria que produce un desequilibrio en la actividad de dos tipos de células cerebrales: los astrocitos y las células de la microglía. Al parecer, tal constelación favorece la aparición de un trastorno psíquico. De hecho, se sabe que el tratamiento con antiinflamatorios puede mejorar el estado de los pacientes con esquizofrenia y de los que padecen depresión. Las hormonas, sustancias transmisoras que circulan por la sangre, constituyen otra conexión entre el cuerpo y el cerebro. El encéfalo dispone de receptores que reconocen los numerosos mensajeros químicos corporales. En comparación con la transmisión rápida (en milisegundos) de estímulos a través de los impulsos nerviosos, los efectos hormonales ocurren con mayor lentitud, pero su duración es más larga, por lo que determinan en gran medida el estado de ánimo y el comportamiento.
Estragos hormonales
Microbios dentro del cerebro Cuando los microorganismos dañan directamente el sistema nervioso, suelen ocasionar alteraciones psíquicas graves. La enfermedad de Lyme, una borreliosis bacteriana transmitida por garrapatas, constituye un ejemplo de ello. Entre las posibles secuelas que ocasiona se encuentran alteraciones permanentes de la sensibilidad, la memoria y el sueño, pero también de la personalidad (irritabilidad o depresión).
56
En la pubertad aumenta la producción de hormonas sexuales. Numerosos investigadores ven en dicho fenómeno metabólico la causa de los problemas habituales en la adolescencia: crisis de autoestima, insatisfacción, rebelión contra los padres y profesores... Con todo, las oscilaciones de las hormonas sexuales una vez superada esa etapa de la vida también repercuten en la psique. El síndrome premenstrual conlleva diversos síntomas (alteraciones del sueño u oscilaciones del estado de ánimo, entre otros) en los días que preceden a la menstruación. En algunos casos, puede cursar incluso con una depresión grave. El parto conlleva asimismo oscilaciones hormonales extremas. Inmediatamente después del alumbramiento caen de forma brusca los valores de progesterona y de estrógenos, ya que la placenta produce en grandes cantidades dichas sustancias. Los neurólogos del equipo de Bennard Doornbos, de la Universidad de Groningen, comprobaron en 2009 que una privación tan rápida de hormonas podía inducir síntomas parecidos a los de la depresión en ratas. Los in-
vestigadores aumentaron de forma artificial las concentraciones de ambas hormonas sexuales femeninas en la sangre de los roedores. Al cabo de unas tres semanas suspendieron por varios días el aporte hormonal, bien de forma brusca o paulatina. Los animales con una privación brusca de esos mensajeros se mostraron posteriormente más vulnerables al estrés; también más temerosos. En opinión de Doornbos, la caída rápida de las hormonas podría originar los trastornos en el estado anímico, alteración que afecta a entre el 50 y el 70 por ciento de las madres (depresión posparto o puerperal). No siempre son las hormonas sexuales las responsables de alterar el ánimo. Con mayor frecuencia, los trastornos somatopsíquicos obedecen a alteraciones en el funcionamiento de la tiroides, que controla el metabolismo de todo el cuerpo a través de sus mensajeros. Una de mis pacientes sufrió, durante más de veinte años, una inestabilidad anímica grave que ni la psicoterapia, ni la meditación ni el entrenamiento autógeno lograron mejorar. Incluso su matrimonio se fue a pique. Finalmente, un especialista dio con la causa del malestar afectivo de la mujer: se trataba de una hiperfunción tiroidea leve. Dicha disfunción se caracteriza por que la glándula situada debajo de la laringe produce cantidades excesivas de las hormonas tiroxina y triyodotironina. Las personas afectadas se encuentran siempre agitadas, presentan alteraciones del sueño, además de ataques frecuentes de angustia y de ira. Los psicoterapeutas rara vez se preguntan si los trastornos somáticos podrían justificar los síntomas descritos por los pacientes. Sin embargo, la hiperfunción tiroidea es relativamente fácil de reconocer por la pérdida de peso. Más difícil resulta la detección de alteraciones externas en el hipotiroidismo —trastorno que aflige a un 1 por ciento de la población—, ya que se manifiesta por una ligera tendencia al sobrepeso. Desde el punto de vista psíquico, produce un cansancio continuo y un estado de ánimo deteriorado característicos. El grupo de Rolf Larisch, de la Universidad de Düsseldorf, demostró en 2004, a través de un cuestionario sencillo de cribado, que los pacientes con hipotiroidismo corren un riesgo siete veces mayor de padecer un estado de ánimo abatido. No resulta extraño, pues, que muchos de los afectados acaben en la consulta del psicoterapeuta por un diagnóstico erróneo de depresión. Con todo, el hipotiroidismo, así como el hipertiroidismo, puede tratarse con medicamentos. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Los análisis de sangre permiten medir las concentraciones de numerosas hormonas y sustancias metabólicas, por lo que constituyen un buen punto de partida en la búsqueda de trastornos somatopsíquicos. Algunas alteraciones de la sangre pueden diagnosticarse sin la necesidad de acudir al médico. En primer lugar, cabe citar el componente principal de la sangre, el agua. La falta de líquidos hace que la sangre se espese. El corazón trata de compensarlo mediante la aceleración del pulso y el aumento de la presión arterial; la persona experimenta una agitación nerviosa que puede transformarse en una crisis de angustia (ataque de pánico). Cuando la deshidratación persiste, da lugar a mareos, dolores de cabeza e incapacidad para concentrarse. Ya que las personas mayores manifiestan una sensación de sed menor, por lo que beben en menos cantidades, pueden deshidratarse y presentar más olvidos, lo cual se relaciona a menudo con la demencia.
Alimentación sana, buenas notas Otra fuente de desequilibrios psíquicos que pasa a menudo desapercibida es la hipoglucemia (bajadas de azúcar en sangre). Aquellas personas que hayan seguido alguna vez una dieta de adelgazamiento conocen la irritabilidad y la falta de control que produce el hambre. Combatir la falta de energía con golosinas o con glucosa solo sirve, en general, para empeorar las cosas, pues, al poco tiempo, se produce una bajada de azúcar aún más intensa. La importancia de una alimentación equilibrada y uniforme para el rendimiento cognitivo ha quedado demostrada en varios estudios sobre la alimentación escolar, entre ellos, el proyecto «Alternativas más saludables para los escolares» (Healthier Options for Public Schoolchildren), en el que intervinieron hasta 2006 más de 13.000 escolares de Estados Unidos de uno y otro sexo. En cuanto los probandos rehusaron los refrigerios ricos en hidratos de carbono y grasas, mejoraron su salud y sus notas. Lo mismo ocurre, con toda seguridad, en la vida profesional. La alimentación «caprichosa» puede ocasionar también problemas por carencias de vitaminas y electrolitos. El calcio, por ejemplo, resulta importante para los huesos y los músculos, así como para el sistema nervioso. La falta de ese mineral provoca que la piel se seque y ocurran trastornos digestivos y depresivos. Los médicos Walter Hewer y Hans-Walter Stark, del Hospital Vicente Paul de Rottweil, describieron tres casos MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
de depresión y angustia entre personas mayores que precisaron tratamiento psiquiátrico hasta que los médicos detectaron la alteración en el metabolismo del calcio. La terapia farmacológica de la enfermedad carencial alivió de manera duradera los trastornos psíquicos de los pacientes. Asimismo, las carencias vitamínicas, sea por una alimentación desequilibrada o por un trastorno metabólico, ocasionan numerosas alteraciones psíquicas. La falta de vitamina B2, B6 y B12 genera cansancio y problemas de concentración; la falta de vitamina B3 puede ocasionar estados de confusión, y la de vitamina C, depresiones. En esos casos, la administración de comprimidos con altas dosis de tales vitaminas alivia la situación. No obstante, resulta peligroso tomar por cuenta propia esas preparaciones ante una simple sospecha o para prevenir. El peligro ocurre sobre todo con las sustancias vitamínicas no hidrosolubles (la A y la D), pues su exceso no resulta fácil de eliminar con la orina. Cuando se depositan cantidades excesivas de esas vitaminas en el cuerpo, las personas afectadas enferman a pesar de alimentarse bien, sufren dolores de cabeza, náuseas, mareos y alteraciones de la sensibilidad. Por último, los trastornos psíquicos pueden obedecer a una intolerancia desconocida a alimentos determinados. En general, las intolerancias alimentarias se manifiestan de inmediato por náuseas, diarrea o erupciones en la piel. No obstante, si las cantidades ingeridas son pequeñas, los síntomas resultan relativamente leves (sensación de malestar general o problemas de concentración que recuerdan a un trastorno depresivo). Aparte de la alergia, muy extendida, a la lactosa, se conocen numerosas intolerancias menos frecuentes y más difíciles de detectar, como la intolerancia al gluten (contenido en los productos del trigo y otros cereales) o a la histamina (amina presente en alimentos fermentados como el queso maduro, la cerveza o el vino). Los ejemplos expuestos en este artículo dan testimonio de que psicólogos y médicos necesitan un conocimiento especializado para efectuar el diagnóstico correcto. Sin embargo, la formación en ambas disciplinas apenas ha mostrado, hasta la fecha, zonas de solapamiento. Casos similares al de Tina, que siguen llegando a mi consulta, reflejan las consecuencias de ese error: un enorme padecimiento psíquico y unos costes terapéuticos innecesarios.
La psique sigue al cuerpo Enfermedades que no alteran de forma directa el cerebro también se acompañan a menudo de trastornos psíquicos. Los dolores crónicos o las patologías cutáneas que presentan un prurito constante suelen ocasionar sentimientos de desesperación y problemas de concentración. Otras patologías de larga duración, como el cáncer o el sida, originan casi siempre alteraciones psíquicas, en particular depresiones y la retirada del contexto social.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA SOMATOPSYCHOLOGIE. KÖRPERLICHE URSACHEN PSYCHISCHER STÖRUNGEN VON A BIS Z. E. Kasten. Reinhardt,
Múnich, 2010. MEDIZINISCHE PSYCHOLOGIE, MEDIZINISCHE SOZIOLOGIE.
E. Kasten y B. A. Sabel. Thieme, Stuttgart, 2011 (17.a edición). SOMATOPSYCHOLOGIE – PSYCHISCHE PROBLEME ALS FOLGE KÖRPERLICHER FUNKTIONSSTÖRUNGEN. E. Kasten en
Report Psychologie, vol. 36,
Erich Kasten es profesor de psicología médica en la Universidad de Lübeck.
págs. 12-20, 2011.
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El modelo de doble ruta Las áreas de Broca y Wernicke cuentan como los centros cerebrales más relevantes en la producción del lenguaje. Según los manuales, se comunican a través de una única vía neuronal. Sin embargo, ya en el siglo XIX los científicos postulaban una segunda vía CORNELIUS WEILLER
RESUMEN
Dos mejor que uno
1
Dos son los centros cerebrales principales
del lenguaje: el área de Wernicke, para la comprensión, y el área de Broca, para la reproducción de palabras y frases. Una gran fibra nerviosa, el fascículo arqueado, las une.
2
Alrededor de 1870, Carl Wernicke sos-
pechaba la existencia de una segunda vía de unión. Muy pronto esa hipótesis cayó en el olvido.
3
Hoy en día, los investigadores reconocen
dos vías neuronales del lenguaje: una superior, que se activa con la repetición de las palabras; y otra inferior, relevante para la comprensión de las frases.
58
F
ue un proyecto atrevido el que Carl Wernicke (1848-1905) presentó en su disertación en 1874. Quizás incluso genial para un recién doctorado de 26 años. Gran parte de lo que el futuro neurocientífico escribió por aquel entonces ha permanecido vigente durante casi 140 años, logro que en el terreno de las obras médicas acostumbra a constituir una excepción más que una regla. No obstante, una hipótesis crucial de Wernicke ha sido despreciada de forma injusta durante décadas, a pesar de las técnicas modernas, entre ellas, la imagen funcional. Los investigadores de su época no disponían de ese tipo de procedimientos. El único método que aseguraba algún éxito por aquel entonces eran los estudios de lesiones cerebrales. Se estudiaba a personas con trastornos definidos, entre ellos, la incapacidad de construir frases con significado. Después de la muerte del paciente, se determinaban las lesiones cerebrales responsables del problema. Tras diversos estudios se vio que el cerebro, a simple vista uniforme, se dividía en regiones. Sabedor de esa característica, Paul Broca (1824-1880), compañero de profesión de Wernicke, detectó un «centro motor del lenguaje» en
el encéfalo. La persona con una lesión en dicha zona del lóbulo frontal padecía dificultades considerables para hablar. Según las conclusiones de Broca, en esa área cerebral se encuentran las representaciones de movimiento que sustentan las órdenes dirigidas a los órganos fonoarticulatorios. Por su parte, Wernicke recopiló todo el conocimiento sobre el procesamiento lingüístico neuronal que se sabía en su época. Añadió al centro motor del lenguaje de Broca otra estructura en la que, según sus propias investigaciones, el cerebro almacenaba las imágenes sonoras correspondientes. Con ello consideró que se habían descubierto los únicos centros lingüísticos localizables del encéfalo: mientras que el área de Broca comprendía los aspectos motores del lenguaje, otra región, que más tarde fuera bautizada como área de Wernicke, comprendía los aspectos sensoriales.
Hipotética relación recíproca Mas la clave del estudio fisiológico de base anatómica de Wernicke consistía en otro hallazgo: ambas áreas cerebrales solo podían cumplir su misión si existía una relación recíproca conMENTE Y CEREBRO 54 / 2012
POR ARRIBA O POR ABAJO © FOTOLIA / FABER VISUM (boca); VOLKMAR GLAUCHE Y CORNELIUS WEILLER, SEGÚN DATOS DE D. SAUR, R. UMAROVA Y M. VRY (cerebro)
La imagen, obtenida con tensor de difusión, reproduce el rumbo de las dos rutas lingüísticas del cerebro. En azul aparece el fascículo dorsal, que, entre otras funciones, participa en la repetición de las palabras; en rojo (situado en la zona ventral) se indica la unión que permite la comprensión de las frases.
tinua. Una convicción con la que, hasta hoy, coinciden la mayoría de neurocientíficos. Así, las funciones cognitivas más relevantes no se encuentran en una misma región, sino que las regiones cerebrales se organizan según el contexto y los requisitos de una tarea mediante redes bifurcadas cuyos componentes interactúan a través de fibras nerviosas. El joven investigador describió hace unos 140 años un primer modelo de redes neuronales del lenguaje. Supuso que existía una relación directa entre los dos centros, lo cual permitía que un niño aprendiese a hablar mediante la repetición. Tarea, por otro lado, sobre todo mecánica. ¿Cómo debo mover los labios, la mandíbula, la lengua, etcétera, para reproducir el sonido que acabo de oír? Aquello hablado, es decir, la representación del movimiento en el área de Broca, se compara con las imágenes sonoras percibidas en el área de Wernicke. De esa manera, el niño adquiere el término a partir de una unidad fija de componentes sensoriales y motrices (un patrón). Ese mismo patrón le servirá para reconocer una palabra y saber su pronunciación correcta. El pionero neurocientífico, Wernicke, quien por aquel entonces trabajaba en Breslavia, erró MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
solo en la localización anatómica del enlace. Supuso que pasaba de modo ventral, es decir, más o menos en la parte inferior del encéfalo, por detrás de una estructura cerebral profunda, la ínsula. Tal y como se mostraría más tarde, otra vía desempeñaba un papel principal en las funciones de ambas regiones cerebrales: el fascículo arqueado ( fasciculus arcuatus). Ese grueso cordón de fibra nerviosa une el área de Broca, situada en el lóbulo frontal, con el área de Wernicke, sita en el lóbulo temporal. Los pacientes a los que les falla ese enlace son incapaces de repetir palabras que nunca han oído antes. En breve, la vía nerviosa en cuestión posibilita que imitemos lo que oímos. Con todo, Wernicke sospechaba que esa red no era suficiente: las reflexiones desarrolladas hasta entonces habían desestimado el significado de las palabras. Es cierto que, en la fase inicial, los niños hablan por pura repetición; es más adelante cuando las regiones cerebrales que procesan el contenido de lo que se ha dicho envían de forma directa impulsos lingüísticos al centro motor. Por lo tanto, se requiere una ampliación de una segunda vía que abarque zonas de procesos más elevados.
SERIE
PSICONEUROLOGÍA DEL HABLA Parte 1: Lengua y pensamiento Enero 2012 Parte 2: Entender la gramática Marzo 2012 Parte 3: El camino de las palabras Mayo 2012 Parte 4: Lenguaje figurado e ironía Julio 2012 Parte 5: Lenguas extranjeras Septiembre 2012 Parte 6: ¿Robots parlantes? Noviembre 2012
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DOMINIO PÚBLICO (arriba); DER APHASISCHE SYMPTOMENKOMPLEX. CARL WERNICKE, BRESLAU, 1874 (abajo)
PIONERO DE LA NEUROLINGÜÍSTICA El neurólogo y psiquiatra de Alta Silesia, Carl Wernicke (1848-1905), enseñó e investigó en las universidades de Breslavia y Halle (arriba). Se le considera uno de los investigadores más influyentes en la búsqueda del lenguaje en el cerebro. Wernicke marcó en el esbozo de un encéfalo de simio (derecha), los supuestos centros lingüísticos.
60
¿Qué regiones cerebrales participan en ello? La pregunta permanece sin respuesta. El neurólogo alemán se mostraba de acuerdo con las reflexiones del investigador Ludwig Lichtheim (1845-1928), contemporáneo suyo que contaba con una gran influencia. En 1885, Lichtheim señaló que el cerebro no ubicaba en un punto concreto del área encefálica un concepto, pongamos «rosa», ya que dicho concepto se componía de la suma de las representaciones necesarias relacionadas con «rosa» (color rojo, cualidad de planta espinosa o romántica).
Según Wernicke, las representaciones repartidas por las regiones cerebrales debían estar relacionadas con sendos centros lingüísticos. De otro modo no sería posible que comprendiéramos el contenido de las palabras, o al revés, que expresásemos un pensamiento. Solo puede poner en duda la existencia de una unión de ese tipo aquella persona que considere que lengua y pensamiento son idénticos. Una idea que Wernicke rechazaba, al igual que la mayoría de los investigadores de hoy. En resumen, los expertos se basaron durante más de cien años en dos vías, como mínimo, para explicar el proceso del lenguaje. No obstante, si hojeamos un manual de anatomía actual nos sorprenderá que, en su mayoría, aparece solo el fascículo arqueado. ¿Por qué cayo en el olvido la ruta ventral señalada por Wernicke, sobre todo, y por sus contemporáneos? Hoy tan solo puede especularse sobre tal misterio. En parte podría deberse a que Wernicke adjudicara a la vía insular una función errónea. Otra posibilidad consistiría en que el neurólogo Norman Geschwind (1926-1984), sucesor influyente del primero, interpretara mal varios fragmentos de las publicaciones originales de su predecesor. Sea como fuere, de ahí en adelante se construyó el sistema del proceso lingüístico alrededor del fascículo arqueado. Incluso se consideró que dicha vía, de anatomía más fuerte en el cerebro humano que en el encéfalo de los simios, era la característica evolutiva clave de los humanos, puesto que de ella derivaría el lenguaje. La idea de un sistema de proceso lingüístico de doble ruta no resultaba en absoluto descabellada. Tal hipótesis formó parte de las teorías de anatomía, disciplina que años antes había mostrado en encéfalos de simios la existencia de una vía ventral que, a través de la ínsula, unía los dos centros lingüísticos. (Aunque los primates no humanos no disponen de la facultad del habla, sí presentan regiones cerebrales muy similares.) Los experimentos con simios, sin embargo, no reflejaban qué función desempeñaba la sección de marras. Otros modelos que referían dos (o más) rutas sobrevivieron en el ámbito de la psicolingüística. En 1969, el investigador John Morton, de la Escuela Universitaria de Londres, propuso el modelo logogen, en el que los componentes implicados en la comprensión lingüística intercambiaban información a través de diversas vías. Toda una primicia en aquel entonces, si se tiene en cuenta que la neurociencia de esa época no reconocía más que un único camino lingüístico de unión. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Revisión de una teoría clásica Los neurolingüistas de ayer y hoy saben que para dominar el lenguaje no basta con la simple repetición de palabras, una de las funciones principales de la vía del fascículo arqueado. Tienen que existir uniones a otras áreas. Pese a que investigaciones detalladas atribuían al fascículo arqueado cada vez más tareas y prestaciones, nunca se procedió a una revisión de la teoría. Esa vía puede contribuir a descifrar la estructura de una frase. De ese modo, se encuentra involucrada en una de las capacidades centrales del sistema lingüístico humano. Pero también algunas aves cantoras poseen aptitudes análogas, lo que les permite reconocer secuencias estructuradas de manera jerárquica. Ahora bien, la singularidad del lenguaje humano estriba en que una y otra vez combina elementos con nuevas unidades de significado. Solo la interacción de ámbitos que no se hallan sujetos a ese único centro lingüístico permite tal capacidad. Gregory Hickok, de la Universidad de California en Irvine, y su colaborador David Poeppel, de la Universidad de Nueva York, consideraban un error que no existiera una teoría general que integrara la neurociencia y la lingüística. En 2004 recurrieron a la idea del modelo de doble ruta, el cual había permanecido en el olvido desde la época de Wernicke. En su opinión, un sistema lingüístico central debía interactuar a través de dos vías equivalentes y paralelas con las áreas cognitivas, así como con los niveles basales de
percepción sonora y producción. Hickock y Poeppel atribuyeron a cada una de esas rutas de asociación capacidades de trabajo concretas; también las localizaron: una en la zona dorsal, otra en la ventral. El modelo de doble ruta adquirió de nuevo protagonismo. En 2008, nuestro equipo tomó el rescatado modelo como punto de partida para un experimento. Ideamos ejercicios en los que los probandos solo podían usar una de ambas rutas. Mediante resonancia magnética observamos los lugares que se activaban en su cerebro. En la primera parte del estudio, los sujetos debían repetir palabras alemanas. A continuación se les pedía que repitieran pseudopalabras (secuencias sonoras como «hilku» o «rela», cuya fonética se asemeja a la alemana). La comparación de la actividad cerebral en cada una de las pruebas debía indicar qué regiones cerebrales se ponían en funcionamiento cuando una persona, por falta de información sobre el contenido, repite de forma mecánica (como sucede en un niño que aprende a hablar).
Los neurolingüistas tenían claro que el dominio de un idioma consiste en mucho más que el mero hecho de repetir palabras
Enlaces visibles La segunda parte del experimento se llevó a cabo siguiendo el mismo principio. Los probandos debían valorar si una serie de oraciones eran correctas («El piloto pilota el avión»). Como herramienta de control se emplearon frases carentes de sentido («Ol fisoto mueta il amior»). (continúa en la página 64)
Donde lenguaje y pensamiento se tropiezan Si el lenguaje y el pensamiento abstracto representaran
Wygotsky (1896-1934) simbolizó en el año 1934 esa reflexión
solo dos caras de una misma moneda, nuestro concepto
con dos círculos que se solapaban con el fin de mostrar que
de «rosa» y su representación lingüística (la
solo una parte muy concreta de los dos
palabra «rosa») serían idénticos: pensar en la
procesos coincide. Según Wygotsky:
flor significaría activar la unidad lingüística
aquí yace «la región del pensamiento
correspondiente. Carl Wernicke se opuso en
PENSAMIENTO
lingüístico o del lenguaje interior, de-
1906 a tal idea al asumir una propuesta de
pendiendo de si uno lo mira desde la
Ludwig Lichtheim, que había postulado la re-
perspectiva del pensamiento o desde
presentación independiente de los conceptos lingüísticos y conceptuales. En 1874, Wernicke manifestó: «El lenguaje no es idéntico al de-
SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS
la perspectiva del lenguaje». No obstante, el lenguaje no solo sir ve para expresar los pensamientos,
sarrollo intelectual; pensar y hablar son dos
también repercute en ellos. «Como
procesos totalmente independientes el uno
una especie de estructura que per-
del otro que incluso pueden interrumpirse entre sí». Tal diferenciación psicolingüística perdura desde su época. El psicólogo Lev Semionovich
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
HABLA
mite a los humanos crear conceptos complejos, cual ser vivo sin lenguaje», señala el lingüista Ray Jackendoff, de la Universidad Tufts.
61
APUNTE
Disputa por la recompensa del lenguaje El neurólogo Paul Broca descubrió en el siglo XIX una región cerebral cuyas lesiones conducen a la pérdida de la capacidad del habla. Su trabajo sirve de piedra angular para la localización de funciones mentales del cerebro JEAN-CLAUDE DUPONT
EN BREVE
Afasia
« O
frezco 500 francos a aquel que me apor-
vios que conectan con la laringe. La intervención
te un ejemplo de una lesión profunda
paralizó la musculatura; a los afectados les falló
en el lóbulo frontal del cerebro que no implique
la voz. Puesto que esos nervios procedían del
ninguna afectación en la capacidad del habla.» El
cerebro, Galeno estimó que la capacidad de pro-
médico Jean-Baptiste Bouillaud (1796-1881) pro-
ducir sonidos provenía de allí.
Es un concepto neurológico
puso tal inusual desafío en 1848, después de un
En la Edad Media, los sabios clasificaron la es-
general para designar las
intenso debate en la Academia Real de Medicina
fera mental según distintas funciones. Sin embar-
formas cerebrales que pro-
de París. El desencadenante del desencuentro lo
go, no incluían el lenguaje. Cuando diferenciaban
ducen alteraciones del habla.
originó la suposición por parte de otro científico
el hombre del animal, el lenguaje tenía el mismo
Junto a las afasias de Broca
de que una lesión en el lóbulo frontal no tenía
estatus que la gesticulación, es decir, el mismo
y de Wernicke, las cuales
necesariamente que ir acompañada de una afa-
que una acción intencionada. Los trastornos del
afectan a la producción
sia. Ello pone de manifiesto la gran confusión
habla, por tanto, podrían proceder o bien de una
lingüística o a la compren-
que existía entre los neurólogos a mediados del
parálisis de los órganos fónicos o bien de una le-
sión, los médicos diferencian,
siglo XIX en torno una pregunta clave: ¿el len-
sión en el «alma racional», la cual dirige nuestras
como mínimo, una forma
guaje se localiza en zonas concretas del cerebro
acciones. Ya fuere la parálisis, ya la enfermedad
global y otra amnésica. Al-
o concierne al encéfalo en su conjunto? Fruto
del alma, los motivos de las alteraciones en el
rededor de una de cada mil
de ese debate aparecieron «localizacionistas» y
habla permanecieron durante largo tiempo a
personas se halla impedida
«globalistas» irreconciliables. Aunque parece que
oscuras.
de manera crónica a causa
el médico francés Paul Broca (1824-1880) cerró la
Un destello de luz empezó a iluminar la cues-
de una afasia.
disputa alrededor de 1860, hoy sabemos que solo
tión en el siglo XVII. El lenguaje se consideraba
fue un punto y aparte.
desde entonces un sistema de producción de
No puede apreciarse el carácter ferviente
tonos y de significado, es decir, existía una di-
de la discusión de por aquel entonces sin una
ferenciación entre pensar y hablar. Esta última
mínima retrospectiva en la historia de la neu-
capacidad se clasificaría dentro de la esfera cor-
rolingüística. En la Antigüedad, el médico grie-
poral, por lo que los investigadores buscaron las
go Hipócrates (460-370 a.C.) hacía referencia a
correlaciones fisiológicas correspondientes.
pacientes que habían perdido el habla. Galeno
A principios del siglo XIX se impuso, al fin, el
de Pérgamo (129-216 d.C., abreviado Galeno)
método anatómico clínico. Los médicos estudia-
incluso intentó, con un objetivo muy concreto,
ban con minuciosidad los síntomas de pacientes
manipular la producción del lenguaje: para ello
con lesiones cerebrales, planteaban hipótesis
se sirvió de pacientes a los que seccionó los ner-
sobre los motivos de las alteraciones y, después del fallecimiento del individuo, deducían correlaciones estadísticas entre los casos. El médico representante de esa manera de proceder, Jean-Baptiste Bouillaud, insistió en el
El cerebro disecado del
principio de la doble disociación: si los centros lin-
paciente más conocido de
güísticos se alojaban en la zona del lóbulo fron-
Broca muestra la lesión
tal, cualquier alteración en dicha región cerebral
cerebral (círculo azul) que
debería perjudicar el lenguaje. Pacientes con una
privaba al señor Leborgne —apodado Tan— de su capacidad para hablar.
62
DOMINIO PÚBLICO
EL CEREBRO DE TAN
lesión en otra zona del cerebro (y con el lóbulo frontal intacto) no deberían, por consiguiente, presentar problemas de esa índole. Sin embargo,
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
no se trataba más que de una teoría. Por aquel
MULTITALENTO
entonces nadie disponía de una prueba sólida
A Paul Broca (1824-1880),
que certificase que el lenguaje se situaba en el
médico y antropólogo, se le
lóbulo frontal.
considera como el descubridor
De todos modos, los médicos observaron que
de los centros neuronales de
existían al menos dos tipos de pérdida del ha-
la producción del lenguaje. Su
bla. Algunos de los afectados no comprendían
nombre aparece inscrito, junto
el contenido de las palabras que se les decían,
con otros 71 franceses famosos,
pero podían expresarse de un modo aceptable
en la torre Eiffel de París. PICTURE-ALLIANCE / EVERETT COLLECTION
(patología conocida más tarde como afasia de Wernicke). Otros pacientes, por el contrario, eran incapaces de articular palabras u oraciones, aunque comprendían multitud de ellas (trastorno posteriormente denominado afasia de Broca). En abril de 1861 se le planteó al neurólogo Paul Broca un caso semejante. En esos días, un tal Monsieur Leborgne entró en su consultorio sito en Bicêtre, cerca de París. Por sorpresa, el hombre solo podía pronunciar la sílaba «tan»,
presentaba una lesión típica en el ámbito del
así como un puñado de exclamaciones. Ni una
lóbulo temporal izquierdo.
palabra más salía de su boca. Tras la muerte
Wernicke lo vio claro. En la región del lóbulo
del paciente, Broca investigó su cerebro: una
frontal izquierdo (área de Broca) se representan
gran extensión del lóbulo frontal del hemisfe-
los movimientos, y en la región temporal izquier-
rio izquierdo aparecía ablandada, constató en
da (área de Wernicke), los sonidos. Por tanto, las
su informe.
fibras nerviosas que conectan ambos ámbitos
Medio año más tarde se presentó en la con-
unirían la sensibilidad y la motricidad.
sulta del neurólogo un cierto Monsieur Lelong.
En 1980, investigadores franceses analizaron
En su caso, solo podía articular pocas palabras,
de nuevo el cerebro de Leborgne, el cual, cu-
entre ellas, «sí», «no» y «tres». Como se mostró
riosamente, se mantenía bien conservado. La in-
más adelante, su cerebro manifestaba lesiones
vestigación en un escáner cerebral confirmó el
parecidas a las de Leborgne: una lesión de la ter-
lugar exacto de la lesión que Broca ya señalaba;
cera circunvolución del lóbulo frontal izquierdo.
asimismo, mostró que el área de Wernicke había
Parecía que existía una asimetría funcional entre
quedado ilesa.
las dos mitades del cerebro, concluyó Broca. Res-
Hoy sabemos que el área de Broca elabora un
pecto al lenguaje, se encontraría «orientado a
programa motriz que posibilita un movimien-
la izquierda». Era el primer indicio de una zona
to coordinado del aparato fónico y, con ello,
cerebral especializada en el lenguaje. El hallaz-
una pronunciación armónica. No obstante, no
go entró a formar parte de la bibliografía como
puede considerarse solo como centro motor,
«área de Broca».
ya que también procesa la información para la
Mas, poco después, la investigación lingüís-
percepción y la comprensión de los estímulos
tica de Broca experimentó un final inesperado.
verbales. Como área asociativa que colabora
En 1869 publicó su último artículo sobre el tema
en el proceso de percepción, se antepone a la
y volvió a dedicarse a la antropología. Quizá le
producción lingüística motora. También partici-
desmoralizó tener en su contra a quienes creían
pa en la sintaxis y en la gramática, y posibilita,
que un fenómeno tan complejo como el lengua-
entre otras cosas, la elección de una respuesta
je humano requería la combinación de distintos
adecuada.
centros cerebrales. La multitud de lesiones en los afásicos parecía demostrarlo.
Broca identificó un área cerebral esencial para el lenguaje. Sin embargo, ello no daba por zan-
De todos modos, Broca se mantuvo en su
jada la precisa cartografía de las funciones del
posición de que solo había un lugar en el que
lenguaje. Hoy por hoy, a pesar de 140 años de
una lesión conllevase la pérdida del lenguaje.
investigación y debates, la cuestión continúa
Sin embargo, en 1874 Carl Wernicke describió
igual.
a pacientes que articulaban de manera normal, pero no entendían ni sus propios enunciados ni el significado de las palabras. Cada uno de ellos
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Jean-Claude Dupont es historiador de la medicina en la Universidad de Picardie Jules Verne en Amiens.
63
GE HIR
LOS CENTROS DEL LENGUAJE
N &
,S IS T GE
El área de Broca (rojo) y de
Ú EG
Wernicke (verde) van, por lo
N
A. FR I
general, de la mano en la pro-
ED ICI ER
ducción del lenguaje. Se hallan entrelazadas por unas fibras profundas.
(viene de la página 61)
El modelo de doble ruta se ocupa de que también el procesamiento lingüístico siga los principios basales de organización del cerebro 64
Según nuestra hipótesis, la comprensión de la oración correcta debía incluir la vía de las áreas de procesamiento del significado. Observamos que la comprensión de la oración requería áreas superiores del encéfalo: la corteza asociativa. Por el contrario, la repetición de las pseudopalabras activaba unas zonas cerebrales más cercanas a secciones basales (áreas primarias motoras y auditivas). Sin embargo, en gran parte, la actividad se solapaba, de modo que resultaba difícil diferenciarla. En un segundo experimento utilizamos imágenes con tensor de difusión. Dicha técnica consiste en que un aparato de tomografía de espín nuclear determina la dirección del movimiento de las moléculas de agua en el cerebro. Ya que preferentemente se difunden a través de los axones, se forma una imagen de la sección de unión, que a su vez consta de múltiples líneas de señales. Los algoritmos computacionales permiten extraer, de los datos, indicadores más precisos sobre la conexión de las fibras. Además, calculan su recorrido anatómico más probable partiendo del punto de origen (establecido previamente) hasta la meta. Nos basamos en las áreas activas del primer experimento. Obtuvimos una representación de las secciones a través de las cuales se interconectan las áreas del lóbulo temporal y el frontal que participan en el procesamiento del lenguaje. Existía una clara separación entre las redes para la repetición de pseudopalabras y las involucradas en la comprensión del contenido de las oraciones. Un sistema dorsal, que transcurre por el fascículo arqueado, unía las zonas que participan en la repetición de pseudopalabras. La comprensión de oraciones cortas (su significado, la semántica) yacía, en cambio, en otras zonas del lóbulo temporal y frontal. Dichas partes se hallaban unidas por una vía ventral a través de la ínsula; en concreto, a través de la cápsula extrema. En este mismo lugar situó Wernicke la vía principal de unión para el procesamiento del lenguaje.
La idea del modelo de doble ruta puede explicarse desde una segunda versión. En el sistema visual existen dos vías de trabajo. En este caso, la ruta dorsal «¿dónde?», que codifica la posición espacial de un objeto, se diferencia de la ruta ventral «¿qué?», la cual procesa los atributos visuales y, con ello, el contenido de lo percibido. Si se transfiere, con las modificaciones pertinentes, tal repartición de tareas a las condiciones de la elaboración del lenguaje, se consigue una representación de cómo el lenguaje se integra en el sistema general del cerebro. Su procesamiento sigue los principios de organización del cerebro. Un denominador común en la función de la vía dorsal sería, con independencia de la modalidad sensorial, la capacidad de analizar elementos dispuestos de modo secuencial de forma rápida y precisa: espaciales en la percepción visual, temporales (sílabas o sonidos) en la percepción lingüística. Como base de este análisis sirven los patrones, las unidades sensoriales y motoras almacenadas que se adquieren con la actividad conjunta de las áreas cerebrales a través de la vía dorsal. En el ámbito del lenguaje podemos describir estos patrones como formas semánticas o, según Wernicke, conceptos. Ellos nos permiten reconocer y corregir palabras que hemos oído mal o que apenas hemos escuchado, así como corregir posibles irregularidades.
Analogía con el sistema visual Los patrones de formación de palabras pueden ir más allá. Permiten preparar los elementos lingüísticos elaborados en la memoria de trabajo, de modo que más tarde podamos recurrir a ellos. Esto resulta importante sobre todo en las oraciones complejas. La habilidad de linealizar estructuras jerárquicas desempeña aquí una destacada función. Por ello, una gran parte de la gramática necesita recurrir a la vía dorsal. Análoga a la ruta visual «¿qué?» (ayuda a reconocer objetos), la vía ventral se encuentra involucrada en la comprensión del lenguaje. La vía ventral une regiones cerebrales que se encuentran activas en las tareas semánticas. Incluso aquí tiene lugar un fenómeno más que la simple combinación de representaciones sonoras y de contenido: la estructura acústica, prefabricada en la corteza auditiva, se analiza en categorías léxicas, semánticas y sintácticas. Es probable que las estructuras se basen en una gramática cognitiva, es decir, un conocimiento sobre la combinación legítima de elementos léxicos. Ello permite que se reconozcan relaciones estructurales de MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
elementos con independencia de que aparezcan unos tras otros o se hallen separados. Puesto que las vías descritas se diferencian a duras penas la una de la otra, tuvimos que echar mano de tareas en absoluto habituales. Las pseudopalabras o pseudofrases resultaron, pues, ideales: el cerebro no tiene casi nada que hacer ante ellas. Bajo condiciones normales, los sistemas trabajan de manera paralela, de forma similar a las dos mitades de un gran bucle que se recorre al menos una vez en la mayoría de las funciones. Ello sucede en especial en el procesamiento de las frases. Casi todos los estudios de neuroimagen muestran, con relación a la gramática, la actividad de regiones conectadas por la vía dorsal y la ventral. Preguntarse cuál de las dos es más importante resulta ocioso: abogamos por un modelo de doble ruta flexible e interactiva. Tampoco debe caerse en el error de pensar que ambas vías de unión explican el sistema lingüístico por completo. Para hablar se requieren otras áreas modulares repartidas entre el lóbulo parietal y el temporal y la mitad derecha del cerebro. Aun así, la arquitectura de doble ruta debe considerarse un principio de construcción cerebral básico que va más allá de los sistemas lingüístico y visual. De hecho, el sistema de atención y el de control de los movimientos presenta una repartición de tareas parecida. El último une la vía dorsal con regiones cerebrales que controlan sencillos movimientos en acción, mientras que una vía ventral enlaza áreas motoras necesarias para la representación de un movimiento. Así, pues, existe un principio común: el sistema dorsal une áreas de la corteza cerebral próximas a las regiones corticales primarias y, con ello, proporciona la base de un comportamiento estímulorespuesta. Si, por el contrario, se trata de la percepción del «¿qué?», el significado de una oración o el objetivo de una acción, es decir, si se trata de un pensamiento simbólico y abstracto, entonces es la vía ventral la que se pone en marcha. Desde un punto de vista anatómico, ello se expresa en las regiones de asociación más complejas de la corteza cerebral. Junto con el desarrollo de áreas encefálicas multimodales, es probable que fuera la sinergia entre tales lazos de unión la que proporcionó a los humanos una gran flexibilidad de pensamiento y, con ello, una ventaja evolutiva decisiva.
educación
filosofía ciencia a opinión o p universidad
comunicación historia cuestionar
ética
20 reflexiónblo blog experimento
diálogo investigación ti ió d
SciLogs Ciencia en primera persona
LUIS CARDONA PASCUAL Ciencia marina
ÁNGEL GARCIMARTÍN MONTERO Física y sociedad
JOSÉ MARÍA VALDERAS De la sinapsis a la conciencia BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
JOSÉ MARÍA EIRÍN LÓPEZ Evolución molecular
DORSAL AND VENTRAL STREAMS: A FRAMEWORK FOR UNDERSTANDING ASPECTS OF THE FUNCTIONAL ANATOMY
CRISTINA MANUEL HIDALGO
OF LANGUAGE. G. Hickok
Física exótica
y D. Poeppel en Cognition, vol. 92, págs. 67-99, 2004.
MARC FURIÓ BRUNO VENTRAL AND DORSAL PATH-
Los fósiles hablan
WAYS FOR LANGUAGE.
D. Saur et al. en Proceedings of the National Academy
JORDI SOLÉ CASALS
of Sciences, vol. 105,
Tecnología, ciencia y sociedad
págs. 1835-1840, 2008. HOW THE VENTRAL PATHWAY GOT LOST — AND WHAT ITS RECOVERY MIGHT MEAN.
Cornelius Weiller es director de la Clínica Universitaria de Neurología de Friburgo. Numerosas ideas del artículo son fruto de los años de debate con Mariachristina Musso, Michel Rijntjes y Tobias Bormann.
conocimiento
C. Weiller et al. en Brain & Language, vol. 118, págs. 29-39, 2011.
PABLO GONZÁLEZ CÁMARA FERNANDO MARCHESANO
Y
Y MÁS...
Física de altas energías
www.investigacionyciencia.es/blogs 65
Ventajas de los yerros Realizar un examen preliminar antes de entrar en materia de estudio constituye una buena estrategia para el aprendizaje, sobre todo cuando se fallan las respuestas HENRY L. ROEDIGER III Y BRIDGID FINN
E
RESUMEN
Examinar antes de aprender
1
Los estudiantes que tratan de responder
un cuestionario sobre un tema antes de estudiarlo recuerdan mejor y duran-
ducadores y pedagogos propugnan desde hace años la «enseñanza sin errores», es decir, aconsejan a docentes (y a estudiantes) crear condiciones de estudio que no permitan errores. La idea que inspira tal principio arraiga en que los estudiantes que yerran recordarán los fallos, por lo que no aprenderán la información correcta o, en todo caso, la adquirirán con mayor dificultad. Sin embargo, ciertas investigaciones muestran que tal temor es injustificado. De hecho, los estudiantes aprenden mejor si se les proponen situaciones en las que se les «obliga» a cometer errores. En concreto, la recordación es más completa y duradera si las pruebas propuestas son tan difíciles que resulta inevitable equivocarse en ellas. Tal fenómeno tiene aplicaciones obvias en la enseñanza, pero, además, resulta útil a todo aquel que esté tratando de asimilar conocimientos nuevos de cualquier tipo.
te más tiempo la materia nueva que quienes estu-
Primero preguntar, luego estudiar
dian sin examen previo.
Los psicólogos Nate Kornell, Matthew Hays y Robert Bjork demostraron que los intentos infructuosos de ofrecer respuestas correctas facilitan el aprendizaje. Estos investigadores, por entonces en la Universidad de California en Los Ángeles, informaron en el número de julio de 2009 del Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory and Cognition, que los estudiantes que fallaban al tratar de responder a preguntas de un test antes de que se les facilitase la respuesta correcta, recordaban mejor la información que si se limitaban a estudiarla. En uno de los experimentos se pidió a los estudiantes que aprendiesen pares de asociados laxos, es decir, pares de palabras que guardaban
2
La técnica puede usarse para recordar
mejor cualquier tipo de información, no solo en el ámbito formativo.
3
En lugar de buscar un aprendizaje sin erro-
res, los docentes deberían retar a sus alumnos a preguntarse acerca de un tema antes de estudiarlo.
66
cierta relación entre sí aunque no muy estricta (estrella-noche, factoría-industria). Se trata de asociaciones débiles porque, al anunciarle al probando el primer término, la probabilidad de que genere la palabra diana es solo de un 5 por ciento. A estudiantes sometidos a una prueba preliminar se les proporcionó la primera palabra de cada par (estrella-¿?) y se les pidió que produjesen el segundo término, que tendrían que recordar más tarde. Disponían de ocho segundos para ello. Con las probabilidades en su contra, prácticamente ninguno de los sujetos acertó en la palabra correcta (en el caso de estrella-¿? solían responder «brillante» o «astro»). Después de la tentativa, se les facilitaba el par diana (estrella-noche), el cual podían memorizar durante cinco segundos. A otro grupo de estudiantes se le concedió 13 segundos para estudiar cada pareja de vocablos. Así pues, en ambos casos, los probandos dispusieron de 13 segundos para estudiar los pares. Los voluntarios recordaban mucho mejor las parejas de palabras cuando trataban de adivinar la respuesta antes de que se les facilitara la solución. En cierto modo, ese efecto de intento a ciegas parece ir en contra de lo que se intuye a primera vista, a saber, que el estudio durante 13 segundos resulta más efectivo que el aprendizaje durante cinco segundos. Si esos cinco segundos son precedidos por otros ocho de conjetura de la respuesta, el resultado es
DE LOS ERRORES SE APRENDE MÁS Así lo demuestran varios estudios en los que se «obliga» a los probandos a responder de forma errónea.
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© ISTOCKPHOTO / ERIC LAWTON
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Técnica útil para el aprendizaje Los estudiantes también pueden utilizar la «estrategia del error» por cuenta propia para mejorar su aprendizaje. Para ello tan solo se requiere echar un vistazo a las preguntas que aparecen al final de cada capítulo del libro de texto y tratar de responderlas antes de estudiar el tema. Empero si el material de estudio no incluye un cuestionario, se pueden convertir en preguntas los títulos de sección. Póngase por caso que la temática de la lección estriba en «Condicionamiento pauloviano». El interesado puede preguntarse: «¿Qué es el condicionamiento pauloviano?, ¿En qué consiste?», y responder según el propio criterio. A continuación, lee el capítulo a la vez que va resolviendo los interrogantes que se ha planteado al inicio. Concluido el capítulo, vuelve a las preguntas y trata de contestarlas de nuevo. Cada vez que falle alguna, torna a estudiar la sección del capítulo correspondiente. Al cabo de unos cuantos días, trata de responder de nuevo a las cuestiones (repasa cuando sea necesario). Si se mantiene ese hábito durante todo el curso, se habrá aprendido un contenido que podrá recordarse mucho después de haberlo aprobado.
mejor. De hecho, el examen previo produjo un aumento en la recordación de lo aprendido del orden del 10 por ciento, cuando los estudiantes fueron examinados inmediatamente tras el aprendizaje, así como al cabo de transcurridas, por término medio, 38 horas.
Refuerzo de la memoria No obstante, recordar pares de palabras guarda sus distancias con los ejercicios de examen que plantean los profesores. En un artículo del Journal of Experimental Psychology: Applied, los psicólogos Lindsey E. Richland, Nate Kornell y
Liche Sean Kao investigaron en 2009 el mismo fenómeno, si bien se valieron de material educativo más relevante: un ensayo sobre el libro Un antropólogo en Marte, de Oliver Sacks. Se pidió a ciertos estudiantes que leyeran el texto con el fin de prepararse para un examen del mismo. Otros, en cambio, realizaron un examen sin un aprendizaje previo. De este modo, se les formuló preguntas sobre párrafos concretos («¿Cómo se llama la ceguera total a los colores provocada por una lesión cerebral?», entre otras) antes de que hubieran leído el escrito. Al preguntarles con anterioridad, los alumnos prestaron mayor atención a los conceptos críticos del texto. Los psicólogos se valieron de varios métodos para controlar ese direccionamiento de la atención. A los estudiantes que leyeron el ensayo sin pasar por el examen previo se les concedió más tiempo para estudiarlo; otro método consistió en atraer su atención poniendo en cursiva el pasaje crítico, resaltando en negrita el término que se les iba a preguntar o mediante una combinación de estrategias. Sin embargo, en todos los experimentos se apreció una ventaja de aquellos estudiantes que habían conjeturado primero las respuestas. La mejora alcanzó alrededor de un 10 por ciento, porcentaje semejante al registrado en la serie de pruebas anterior. Con el fin de asegurarse de que los efectos beneficiosos del examen previo no fueron mera consecuencia de haber visto las preguntas antes de leer el ensayo, sino que, por el contrario, se debieron al intento de responderlas, los autores incluyeron a un tercer grupo de probandos en la investigación. También aumentaron el número
FALLAR PUEDE SER BUENO Si los estudiantes aprenden la AGE FOTOSTOCK
respuesta correcta poco después de haber errado en las preguntas, retendrán durante más tiempo la información.
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RESPUESTAS SIN SABER A quienes tengan que estudiar les resultará ventajoso hacerse preguntas sobre la información
AGE FOTOSTOCK
que todavía no han aprendido.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA de participantes que disponían de más tiempo para estudiar el texto. Antes de acometer el examen, se pidió a los miembros del nuevo grupo que estudiasen con detenimiento las preguntas, tratasen de memorizarlas y las anotasen después en una hoja de papel con el fin de examinar más adelante a otros estudiantes. Aunque los probandos que memorizaron las preguntas obtuvieron mejores resultados en el examen final que aquellos que estudiaron el ensayo sin haberlas visto antes, su rendimiento no fue superior al de los voluntarios que habían tratado de responder por cuenta propia las cuestiones antes de leer el texto de marras. Dicho de otro modo: el intento de contestar las preguntas y el subsiguiente fracaso en acceder a la información aportaron a los sujetos preexaminados un mejor rendimiento en el aprendizaje. Los investigadores sugieren incluso que la mayor retención en el grupo que había de memorizar las preguntas se debió al esfuerzo mental que efectuaron para responder las cuestiones, a pesar de que no se les había pedido que lo hicieran.
El porqué de los exámenes Según propone el fenómeno psicológico «efecto de examen», evaluar a los sujetos de la materia que han aprendido favorece que recuerden mejor el conocimiento adquirido que si se dedican a un estudio continuado. Uno de los autores (Roediger) y Jeffrey D. Karpicke, de la Universidad de Washington en St. Louis, mostraron en 2006 que el desarrollo de un test de memoria reforzaba la retención posterior. Para MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
ello solicitaron a dos grupos de probandos que estudiaran pasajes en prosa. Mientras que unos tuvieron que realizar, inmediatamente después, entre una y tres pruebas de recordación libre, sin retroalimentación, los otros participantes estudiaban el contenido el mismo número de veces que el grupo de examinandos. Según pruebas posteriores desarrolladas a los dos días y al cabo de una semana, se apreció una diferencia sustancial entre ambos grupos: mientras que los estudiantes que se habían examinado recordaban alrededor del 60 por ciento de la materia aprendida, quienes se dedicaron a estudiar sin más solo rememoraban un 40 por ciento de lo estudiado. Ello muestra que los exámenes resultan ventajosos como estrategia de enseñanza y aprendizaje. Asimismo, los exámenes previos al estudio pueden mejorar la recordación, como han demostrado Kornell y sus colaboradores. Con todo y pese a que se desconocen los mecanismos neuronales responsables del «efecto examen», en lugar de buscar un aprendizaje sin errores, los docentes deberían retar a sus alumnos a preguntarse y responderse acerca de un tema antes de estudiarlo (táctica que, forzosamente, conlleva errores). Tal estrategia resulta válida para cualquier tipo de materiales, no solo libros de texto. Al instarnos a recuperar o generar las respuestas, mejoramos nuestra recordación.
TEST-ENHANCED LEARNING: TAKING MEMORY TESTS IMPROVES LONG-TERM RETENTION. Henry L. Roediger III
y Jeffrey D. Karpicke en Psychological Science, vol. 17, n.o 3, págs. 249-255, marzo de 2006. UNSUCCESFUL RETRIEVAL ATTEMPTS ENHANCE SUBSEQUENT LEARNING. Nate
Kornell, Matthew Hays y Robert Bjork en Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory and Cognition, vol. 35, n.o 4, págs. 989-998, julio de 2009. THE PRETESTING EFFECT: DO UNSUCCESSFUL RETRIEVAL ATTEMPTS ENHANCE LEARNING?
Lindsey E. Richland, Nate Kornell y Liche Sean Kao en Journal of Experimental Psychology: Applied, vol. 15, n.o 3, págs. 243-257, septiembre de 2009. TÉCNICAS PARA LA ESTIMULACIÓN DEL APRENDIZAJE. Gary
Stix en Investigación y Cien-
Henry L. Roediger III es profesor de psicología en la Universidad Washington de St. Louis. Bridgid Finn es investigadora posdoctoral en la Universidad Washington.
cia, n.o 421, págs. 26-33, octubre de 2011.
69
En paz con el ayer Algunas personas sufren de manera crónica sentimientos de amargura, abatimiento, humillación y venganza tras ciertas experiencias gravosas. La «terapia de la sabiduría» les permite cambiar de perspectiva y recuperar la calma MICHAEL LINDEN Y KAI BAUMANN
RESUMEN
Tratamiento contra la amargura
1
La ira y la frustración caracterizan el tras-
torno postraumático por amargura. El sujeto no logra desembarazarse de la injusticia o del agravio padecidos.
2
Los afectados carecen de recursos
para afrontar las cargas y resolver los problemas. La terapia ayuda a que reactiven esas habilidades de «sabiduría».
3
El objetivo de la terapia estriba en hacer
comprender al paciente que la disputa con la injusticia impide el bienestar psíquico. La persona aprende a contemplar el problema desde otra perspectiva.
70
A
licia (nombre ficticio) fue en el pasado una eficiente y orgullosa encargada de una tienda de modas. No obstante, desde hace unos años no sale de casa, siente ira, desazón, pesimismo y ni siquiera puede ver el logotipo de la compañía textil para la que trabajó. Una mañana, Alicia vio como sus años de trabajo y dedicación laboral quedaban truncados por unas acusaciones falsas. La dueña de la empresa la culpó a ella y a su compañera de ser responsables de unas irregularidades en la contabilidad del negocio. Aunque la dirección de la compañía comprobó más tarde que Alicia no tenía nada que ver en el asunto, fue trasladada a otra filial. «Para que la podamos controlar mejor», le comentó en su día su superior. Alicia se tomó la medida como un agravio personal injusto e insultante. Su estado de ánimo empeoró con el tiempo: cada vez se sentía más abatida y sin fuerzas, no podía levantarse de la cama para acudir o llamar al trabajo. La sola contemplación del logotipo de la compañía le causaba inquietud, temblor y sudor. Hasta hoy.
La historia de Alicia es un ejemplo de algunas de las reacciones que pueden desencadenar los acontecimientos gravosos en las personas: desde tristeza y abatimiento, pasando por temores y pesadillas, hasta ira y resentimiento. Por lo general, la mayoría de los sujetos superan, antes o después, las experiencias más o menos traumáticas (el despido laboral o la pérdida de un ser querido entre otros). Sin embargo, cuando durante meses o años el individuo no logra salir del atolladero, los psiquiatras y los psicoterapeutas diagnostican una depresión o un trastorno de adaptación. Su estado psicológico, empero, sugiere otro diagnóstico. Si bien en un primer momento las personas afectadas delatan a menudo una depresión, se obtiene una impresión distinta si se ahonda en cómo se sienten. Ni la desesperación ni la indefensión (características de la depresión) son los signos que más destacan de su estado psicológico. En cambio, brotan conceptos como la amargura, la ira y el enfado. Tales sujetos no olvidan las injusticias y MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
© FOTOLIA / KONSTANTIN SUTYAGIN
MIRADA ATORMENTADA AL PASADO Quien durante largo tiempo no se siente contento con su suerte precisa ayuda terapéutica.
las ofensas, tampoco logran sacar provecho de ellas. No existe forma de que dejen atrás lo sucedido; padecen síntomas somáticos (dolores, trastornos del sueño...); describen las mismas quejas una y otra vez; ahogan sus penas en alcohol, o incluso piensan en el suicidio. En algún momento, la familia y los amigos responden airados y se apartan de ellos. Uno de nosotros (Linden) acuñó en 2003 el término «trastorno postraumático por amargura» para describir esta sintomatología. Aunque tal término psicopatológico no aparece en la cuarta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV, por sus siglas en inglés). Hace escasos años que los psicólogos investigan el sentimiento de la amargura. Bajo este término se entiende a nivel popular una falta de alegría y un constante mal humor, estados anímicos que se asocian con el pesimismo, el odio y una actitud moral rígida, la cual incluye el deseo de venganza. El psicólogo Hansjörg Znoj, de la Universidad de Berna, ha descrito la amargura MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
como un sentimiento mixto entre ira y frustración que surge cuando alguien experimenta una situación o acción como injusta. Los afectados de trastorno postraumático por amargura reaccionan al principio con una actitud de protesta o de agresión, sin embargo, se resignan con el paso del tiempo y acaban retrayéndose. Dado que buscan la culpa en su entorno, evitan contemplar la situación desde la perspectiva de otros partícipes y cuestionarse su propia valoración de lo ocurrido. De hecho, la amargura bloquea aquellos procedimientos cognitivos que le ayudarían a afrontar mejor la experiencia.
Vivencias traumáticas distintas El concepto de trastorno postraumático por amargura se inspira en el trastorno por estrés postraumático (TEPT). A pesar de que ambos designan alteraciones mentales relacionadas con acontecimientos negativos, presentan dos disimilitudes. En primer lugar, la base de las experiencias traumáticas difiere en uno y otro
71
TRASTORNO POR AMARGURA: Criterios diagnósticos A. Condiciones requeridas 1. Acontecimiento negativo antes del comienzo del trastorno. 2. El estado actual es consecuencia directa de ese acontecimiento. 3. Sensación de injusticia, amargura y excitación emocional al recordar el acontecimiento. 4. Ausencia de trastornos psíquicos en el año previo que puedan explicar los síntomas.
B. Otros síntomas 1. Indefensión y sensación de ser una víctima. 2. Sentimientos de culpa por no haber impedido el acontecimiento o por no reaccionar de otra manera. 3. Recuerdos intrusivos, junto con un deseo de no olvidar el acontecimiento. 4. Indiferencia ante el bienestar propio y la posible curación. 5. Mal humor, abatimiento o agresividad. 6. Ideas de suicidio. 7. Síntomas somáticos inespecíficos: pérdida del apetito, trastornos del sueño, dolores. 8. Miedo ante lugares, personas o elementos asociados con el acontecimiento. 9. Disminución de los impulsos, repugnancia. 10. Deflexión de las reacciones emocionales normales: alegría ante pensamientos de venganza.
C. La sintomatología debe durar, al menos, seis meses. D. El paciente se encuentra limitado en sus actividades cotidianas.
caso. El trastorno por estrés postraumático, según indica la Organización Mundial de la Salud, es consecuencia de un «suceso extraordinariamente amenazador o de dimensiones catastróficas que llevaría a una profunda desesperación a casi todas las personas» (una guerra, la tortura, la violencia o una catástrofe natural). La amargura, en cambio, puede ocurrir por sucesos relativamente triviales. En 2004, nuestro grupo descubrió que la amargura crónica gira en torno al ámbito laboral en dos de cada tres casos: el
Modelo del trastorno por amargura
RESISTENCIA PSÍQUICA Una actitud sabia ayuda a afrontar las experiencias estresantes y a olvidarse del pasado.
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Factor estresante
Reacción
Despido, pérdida de la pareja...
Amargura, sensación de injusticia, ira
Vulnerabilidad, resiliencia P. ej., habilidades de sabiduría
38 por ciento de los pacientes a los que diagnosticamos un trastorno por amargura habían perdido el trabajo, y el 24 por ciento sufrían conflictos laborales. La pérdida de un ser querido o los problemas familiares afectaron, respectivamente, al 14 por ciento. El segundo motivo por el que consideramos la amargura crónica un trastorno con entidad propia se centra en sus síntomas. Aunque los pacientes con trastorno por amargura sufren recuerdos gravosos característicos del TEPT y que, como las personas con depresión, refieren cambios en el estado de ánimo, falta de energía y síntomas somáticos inespecíficos (trastornos del sueño y pérdida del apetito), el agravio, la ira y la frustración predominan en ellos. Con el fin de evaluar y comparar el grado de amargura, elaboramos en 2009 un cuestionario diagnóstico, en el que aparecen un total de 19 afirmaciones con las que el paciente debe mostrarse más o menos de acuerdo. El resultado revela la intensidad de amargura, así como de sentimientos, ideas y comportamientos asociados con ella. Las personas que, según nuestra experiencia clínica, podían presentar un riesgo de trastorno por amargura, alcanzaron un valor medio de 2,64 en una escala de 0 a 4. Los probandos que padecían otro tipo de trastorno obtuvieron, de promedio, un valor de 1,95. Por otra parte, un estudio no representativo de 158 usuarios del tren aportó una primera pista sobre la extensión de la patología: la mitad de los viajeros se quejaba de recibir un trato injusto en los últimos tiempos; entre un 2 y un 3 por ciento señalaba que su estado de salud había empeorado desde entonces. ¿Por qué ante un mismo acontecimiento algunas personas sufren una amargura persistente mientras que otras, antes o después, dejan atrás esa vivencia o incluso no la consideran un problema? Al parecer, el trastorno depende de la experiencia y los valores personales más que del suceso en sí. Un individuo agraviado por un traslado laboral que le causa perjuicios personales puede interpretar tal situación como una medida necesaria para la empresa o, por contra, como una muestra de menosprecio hacia su persona. Existen dos características que influyen en la evaluación y afrontamiento de un factor estresante: la vulnerabilidad (sensibilidad frente a la carga) y la resiliencia (capacidad psíquica para sobreponerse a situaciones adversas), que a su vez se sustenta en recursos de afrontamiento que se engloban bajo un mismo fenómeno MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
complejo: la sabiduría. El psicólogo Paul Baltes (1939-2006), antiguo director del Instituto Max Planck para la Investigación Educativa de Berlín, definía tal concepto como «el saber experto ante cuestiones difíciles de la vida».
SISTEMA INMUNITARIO DE LA PSIQUE: 10 habilidades de sabiduría 1. Saber resolver situaciones y problemas x Conocimientos generales sobre motivos, emociones y comportamiento.
¿Enfermo por bloqueo?
x Conocimientos específicos sobre eventos sociales (una conferencia,
A partir de diversos supuestos teóricos desarrollamos diez habilidades de sabiduría con cuyo auxilio una persona podría afrontar o, al menos aceptar, problemas complejos y conflictivos. Como constatamos en 2007, los individuos con un trastorno postraumático por amargura no disponen de tales capacidades. Pedimos a 50 probandos con trastorno por amargura y a otros 50 con otro tipo de diagnósticos que resolvieran cuestiones difíciles de la vida: ¿Cómo debería actuar un sujeto que, después de años de compromiso con la empresa, pierde su puesto de presidente en favor de otro aspirante más votado? Las personas con trastorno por amargura que participaban en afrontar problemas ficticios similares obtuvieron resultados peores en ocho de las diez habilidades de sabiduría en comparación con los pacientes con psicopatologías distintas. En cambio, en otras dimensiones, a saber, empatía y relativización de los valores, las puntuaciones solo resultaron ligeramente peores. La carencia de recursos de afrontamiento se manifestó sobre todo en relación a problemas personales de la vida cotidiana. En ese caso, la diferencia de la suma de todas las habilidades, sobre una escala de 0 a 4, ascendía a un punto escaso. En los miembros del grupo de control, en cambio, no se dieron diferencias según se tratara de una adversidad general o personal. Ello indica que los pacientes con un trastorno por amargura no son de antemano menos «sabios»
por ejemplo) o el funcionamiento de las instituciones. x Conocimiento para actuar: estrategias para resolver conflictos. 2. Contextualismo: capacidad para reconocer las relaciones temporales y temáticas entre los distintos ámbitos y experiencias de la vida. 3. Relativismo de los valores: contemplar, al enjuiciar el pensamiento y el comportamiento, historias y valores diferentes. 4. Tolerancia frente a la incertidumbre: permite soportar la incertidumbre y decidir o actuar a pesar de ella. 5. Percepción de la emoción: registro de los sentimientos propios y evaluación de su adaptación, o no, a la situación. 6. Serenidad: capacidad para controlar las emociones, de manera que no sobrecarguen el pensamiento, la activación y el bienestar. 7.
Empatía: percibir los sentimientos y las vivencias de otras personas y saber ponerse en su lugar.
8. Tenacidad: comportamiento que quizá resulte algo exigente a corto plazo, pero que, a la larga, permite lograr el objetivo. 9. Cambio de perspectiva: contemplar el estado de las cosas o de un conflicto con los ojos de otras personas afectadas. 10. Distanciamiento de uno mismo: capacidad para reconocer objetivos superiores y rebajar los intereses propios.
que los demás grupos clínicos. Antes bien, el trauma bloquea el acceso a las habilidades y, en consecuencia, a la superación de la experiencia. Un dato más apoya dicha teoría: basta con un breve entrenamiento para compensar la carencia de recursos necesarios para sobreponerse del agravio. En principio, los afectados no deben aprender nada nuevo, tan solo recuperar sus ha-
Competencia de resolución de problemas de pacientes con y sin un trastorno por amargura
Habilidades de sabiduría (escala de 0 a 4)
2,40
GRUPO DE CONTROL
2,20
solución de un problema ficticio
2,00
solución de un problema personal
1,80 1,60
ENTRENAMIENTO INTELIGENTE
PACIENTES
En un inicio, los probandos
solución de un problema ficticio
con trastorno de amargura resuelven peor las situaciones
1,40 1,20
conflictivas, sobre todo las per-
solución de un problema personal
sonales, que aquellos con otras psicopatologías. La «terapia de
0
la sabiduría» compensa bastan-
Antes de la terapia
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
Después de la terapia
te la diferencia.
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TERAPIA DE LA SABIDURÍA: 7 preguntas para el entrenamiento El terapeuta plantea al paciente un problema ficticio. A continuación emplea distintas técnicas de interrogación. Las exponemos de forma sucinta. c) Párroco: se ocupa de cuestiones morales y filosóficas.
El problema: El señor Schmitt dirigió con éxito durante 25 años el departa-
d) Investigador cultural: compara las formas de vida y de pen-
mento de una empresa. Tras permanecer largo tiempo en el hos-
samiento en distintos países.
pital a causa de un accidente de trabajo, el director le informa de que su puesto ha sido ocupado por un compañero más joven.
4. ¿Puede imaginar las soluciones que para dichas personas (abuela, director, párroco, investigador cultural) resultarían
1. ¿Qué conductas ayudarían a corto plazo a afrontar el pro-
poco razonables, nocivas o erróneas?
blema expuesto? ¿Y a largo plazo? ¿Qué «soluciones» empeo5. Imagínese que esas cuatro personas (abuela, director, pá-
rarían la situación?
rroco, investigador cultural) tuvieran el mismo problema que 2. Póngase, por favor, en el lugar del superior; también en
usted. ¿Cómo actuarían?
el del compañero de trabajo más joven. Procure exponer sus motivos, ideas, sentimientos y presiones.
6. Imagínese a una persona (padre, amiga, personaje cinematográfico) que constituya para usted un modelo en la re-
3. Imagínese a cuatro personas que se ocupan del problema
solución de problemas, o que usted considere sabia. ¿En qué
del empleado Schmitt. ¿Qué estrategias seguirían? ¿Qué reco-
se diferenciarían las soluciones de esa persona de las suyas?
mendarían estas personas a Schmitt? 7. ¿Conoce a alguien del que sepa, a ciencia cierta, que adopa) Abuela: ha criado a sus hijos durante la guerra y ha traba-
taría una solución irracional, dañina o errónea para su proble-
jado mucho.
ma? ¿En qué se diferenciarían las soluciones de esa persona
b) Director: busca soluciones prácticas.
de las suyas?
bilidades previas. Tras el entrenamiento aumentaron casi todas las capacidades para afrontar los problemas personales (cerca de medio punto sobre los cuatro posibles). ¿En qué consiste la terapia? El objetivo final estriba en modificar las convicciones e ideas arraigadas del sujeto con el fin de que pueda afrontar la experiencia negativa. De todas maneras, los afectados se sienten víctimas y no se muestran dispuestos, en un principio, a colaborar; más bien esperan que el oponente transija. Si el terapeuta desea ganarse la confianza del cliente, deberá reconocer al inicio de las sesiones que la persona ha sufrido realmente un acto de injusticia. A partir de ese momento, el terapeuta encara, en colaboración con el paciente, un nuevo objetivo: afrontar el acontecimiento y, con ello, alcanzar la tranquilidad. Los individuos con trastorno de amargura desean a menudo hacer valer sus derechos. Sin embargo, ciertas experiencias (el abandono de la pareja, la pérdida del trabajo...) no tienen, por lo general, marcha atrás. En estos casos, pelear con amargura por los derechos y sentirse bien son dos fenómenos que se excluyen de forma recíproca.
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Para transmitirle esa idea al paciente, el terapeuta analiza con él la adversidad. ¿Qué ha generado esos sentimientos? ¿Qué secuelas a largo plazo han aparecido? El afectado debe comprender que no es solo el acontecimiento en sí el motivo de su malestar y estado de tensión, sino las consecuencias del mismo. En el caso de Alicia, la encargada de la que nos ocupábamos al inicio del artículo, debe entender que sufre a causa de su propia valoración de lo acontecido más que por el cambio de su puesto de trabajo. A la pregunta del terapeuta: «¿Por qué permite usted a su jefe que le ofenda dos veces: primero con el traslado injustificado y ahora permitiendo que se sienta tan mal?», una respuesta de venganza empeoraría todavía más la situación. En cambio, la interpretación de sus nuevas condiciones laborales como un reto o incluso una oportunidad dentro de su carrera profesional resultará beneficiosa para Alicia, de tal manera que se concentrará en las posibilidades que le ofrece su actual puesto de trabajo. Con el fin de modificar las perspectivas de los pacientes, el terapeuta necesita dar un rodeo para MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
© FOTOLIA / KONSTANTIN SUTYAGIN
A PUNTO PARA EL MAÑANA La terapia de la sabiduría contribuye a que la persona modifique sus pensamientos
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
y afronte el futuro con tranquilidad. DIE POSTTRAUMATISCHE VERBITTERUNGSSTÖRUNG (PTED). M. Linden et al.
asegurarse su participación y disposición a dar el paso. La estrategia consiste, en una primera fase, en solicitar al afectado que idee soluciones prototípicas para los casos que se le presentan. De esta manera, se le formula un problema ficticio, por ejemplo, el caso de un hombre que pierde su puesto de trabajo en el que lleva 25 años a causa de una enfermedad. A continuación, el terapeuta pregunta al paciente qué consejos darían personajes concretos a esta persona [véase recuadro «Terapia de la sabiduría: 7 preguntas de entrenamiento»]. Tales ejercicios impersonales ayudan al sujeto afectado a crearse una perspectiva nueva y liberadora. El cambio de perspectiva estimula asimismo la capacidad de ponerse en la piel del «causante» del problema, de analizar sus sentimientos, motivos y presiones. El objetivo es no culparle por su conducta, además de dejar de valorar el acontecimiento como una afrenta personal. De manera progresiva, la terapia pasa de problemas ficticios al terreno personal. Otra técnica consiste en la búsqueda de un modelo a seguir. El paciente concibe la forma de actuar de una persona que haya superado un MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
problema similar al suyo. ¿Qué sucedió? ¿Qué debería efectuar el paciente para lograr el mismo resultado? No es necesario que el referente sea un conocido del afectado; también puede tratarse de un personaje público o incluso de ficción. En una última etapa, el paciente medita sobre si conoce a alguien cuyo comportamiento (venganza, adicción al alcohol, etcétera) no asumiría en ningún caso; también propone de qué manera impediría a ese individuo que continuase actuando así. Los ejercicios exigen cierto tacto, pues el paciente, en su amarga lucha frente a la injusticia experimentada, puede sentirse la víctima y oponerse al tratamiento. Para que vuelva a sentirse en paz, solo tiene una posibilidad: dejar atrás el ayer y afrontar el futuro.
en Der Nervenarzt, vol. 1, págs. 51-57, 2004. DIAGNOSTIC CRITERIA AND THE STANDARDIZED DIAGNOSTIC INTERVIEW FOR POSTTRAUMATIC EMBITTERMENT DISORDER. M.
Linden et al. en International Journal of Psychiatry in Clinical Practice, vol. 12, n.o 2, págs. 93-93, 2008. WEISHEITSKOMPETENZEN UND WEISHEITSTHERAPIE. DIE BEWÄLTIGUNG VON LEBENSBELASTUNGEN UND ANPASSUNGSSTÖRUNGEN. K. Baumann y M. Lin-
den. Pabst Science Publishers, Lengerich, 2008.
Michael Linden es profesor de psiquiatría y psicoterapia en la Charité de Berlín. Dirige el Grupo de Investigación de Rehabilitación Psicosomática y el Centro de Rehabilitación de Seehof en Teltow, Berlín. Kai Baumann es psicólogo docente y psicoterapeuta. En su tesis ha elaborado y ensayado diversas técnicas de la terapia de sabiduría.
EMBITTERMENT: SOCIETAL, PSYCHOLOGICAL, AND CLINICAL PERSPECTIVES. M. Linden
y A. Maecker. Springer, reed. 2011.
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SYLLABUS
HOMICIDAS DOMÉSTICOS ¿Qué les impulsa a matar? Por lo general, varios son los motivos que deben tenerse en cuenta a la hora de analizar la conducta del autor de un homicidio doméstico. Sobre todo, cuando la relación entre asesino y víctima era sólida y duradera ANDREAS MARNEROS
E
spada en mano, Otelo se acerca a su amada durmiente para besarla por última vez. Cuando Desdémona despierta, él no se echa atrás. Ella le ha sido infiel y debe morir. Desdémona proclama su inocencia, mas Otelo no la cree. Primero la estrangula; después la apuñala. Mucho antes de que William Shakespeare (1564-1616) creara el personaje de Otelo, el fenómeno del asesinato de la pareja sexual ya había inspirado a numerosos poetas. ¿Qué es lo que conduce a una persona a matar a un ser que ha querido? Psiquiatras y psicólogos forenses investigan qué ocurre entre el inicio de una relación íntima y su violento final. Para su clasificación como homicidio doméstico, autor y víctima deben haber iniciado una relación íntima de forma voluntaria. La duración y el tipo de relación no importan: pueden haberse casado por cuestiones prácticas o pueden haber vivido una aventura pasajera. Este tipo de asesinatos no puede atribuirse a una única razón. En general, son varios los motivos que deben tenerse en cuenta. Sobre todo, cuando la relación entre asesino y víctima era sólida y duradera. Según un estudio realizado en 2008 por mi equipo de la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg, más de dos de cada tres homicidios domésticos suceden en parejas estables. En total comparamos 80 homicidios domésticos con otros 366 casos de asesinato ocurridos en Alemania. En la muestra, una de cada cinco muertes ocurrió más bien por casualidad o por motivos triviales: los autores no supieron
76
controlar sus impulsos ya fuese por la influencia de un trastorno de adicción o abuso de alcohol o drogas ilegales, ya por deficiencias intelectuales o a causa de alguna lesión cerebral. Un 7,5 por ciento de los homicidios conyugales ocurrieron en relaciones cortas o en el marco de un reencuentro único y esporádico. En la mayoría de esos casos, el asesinato se cometía para satisfacer alguna afición sexual insólita, causada asimismo por un impulso repentino o una situación conflictiva grave. Según estadísticas de la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA, por sus siglas en alemán), once de esos asesinatos sexuales acontecieron en relaciones íntimas. Una violación con muerte no se considera un homicidio doméstico, ya que en tal caso no existe una relación sexual de mutuo acuerdo. ¿Por qué el riesgo de ser asesinado por el propio cónyuge es mayor en parejas duraderas? A raíz del estudio arriba mencionado descubrimos que en los homicidios domésticos en parejas estables a menudo existe un historial reiterativo: el autor siente tambalearse su autoconcepto, el modo de ver y valorar sus propias habilidades, características y relaciones humanas.
RESUMEN
Hasta que la muerte nos separe
1
El homicidio doméstico es, según los criminólogos, el asesinato del
cónyuge o la pareja sexual.
2
Entre los factores de riesgo se encuentran las relaciones no
matrimoniales duraderas, una gran diferencia de edad, el consumo excesivo de alcohol y una personalidad narcisista por parte del homicida.
3
Por lo general, los homicidas domésticos matan a su pareja
cuando ven que la ruptura de la relación, o el riesgo de que suceda, pone en entredicho el concepto que tienen de sí mismos.
Compensación ante el fracaso La relación de pareja es para la mayoría de las personas una de las fuentes más importantes de autoconcepto. Cuando fracasan los recursos laborales, de salud u otros medios vitales, una relación de pareja satisfactoria puede compensar el
CORAZÓN DE HIELO Dos de cada tres casos de homicidios domésticos suceden en relaciones de pareja duraderas.
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© FOTOLIA / FALKO MATTE (mano empuñando cuchillo); © FOTOLIA / SEBASTIAN KAULITZKI (corazón)
revés mediante sentimientos de amor y solidaridad, satisfacción sexual y reafirmación personal. La persona querida transmite la sensación de ser reconocida y necesitada. Cuando se rompe un matrimonio o una relación de pareja, o existe la amenaza de que eso suceda, se altera sobre todo el autoconcepto de aquel miembro más centrado en la relación. Cuantas menos alternativas encuentre el individuo para su autoconcepto, más aumentarán sus sentimientos de celos, depresión, así como sus pensamientos agresivos o suicidas. La evolución típica de un homicidia doméstico transcurre a través de cuatro fases. En primer lugar, la relación con la otra persona se consolida; con ello, el sujeto se define sobre todo a partir de esa relación sentimental. En una segunda fase, la pareja se desestabiliza, ya sea a causa de conflictos o porque uno de los miembros toma otra dirección; temores, desconfianza y dudas sobre sí mismo y sobre su consorte dominan al potencial
autor del crimen. En la tercera fase, el futuro homicida siente miedo, depresión, resignación o rabia; desarrolla las primeras fantasías agresivas contra sí mismo o su pareja. Con todo, dicha configuración previa del crimen no significa de forma obligada una planificación consciente del homicidio. La transición a la última fase se caracteriza por una sensación de desesperación que impide al individuo hallar soluciones alternativas. En el umbral del crimen fracasan todos los mecanismos de dominio y control, la agresividad se muestra más fuerte que la moral y los valores. En la mayoría de los casos, el ejecutor culpa a la víctima de la situación, fenómeno que a menudo contribuye a crear un conflicto, por ejemplo, una discusión. En numerosas ocasiones, el trágico desenlace no culmina tras el asesinato. Laura E. Lund y Svetlana Smorodinsky, del Departamento de Sanidad de California, observaron, al analizar los 186 homicidios domésticos cometidos en dicho estado du-
rante el año 1996, que un 40 por ciento de los homicidas acababan suicidándose. Con todo, es probable que el responsable del crimen trate de ocultar su fracaso vital al, póngase por caso, haberse endeudado. Con el fin de no tener que admitir tal descalabro ante su cónyuge ni ante sí mismo, mata dos veces.
Necesidad de posesión En la mayoría de los casos, sin embargo, el temor de la pérdida del cónyuge provoca el desequilibrio del autoconcepto. El psicólogo social David M. Buss, de la Universidad de Texas, lleva años investigando conflictos de pareja y asesinatos. Su conclusión es la siguiente: los celos o la venganza por una infidelidad real o supuesta no constituyen el móvil principal de ese tipo de homicidios, sino la amenazante o inminente separación de la pareja. Una serie de estudios llevados a cabo en varios países desde los años cincuenta del siglo pasado han mostrado que la necesidad masculina de la posesión sexual es la
Perfil de los asesinatos al compañero sentimental En la Universidad de Halle-Wittenberg, el autor investigó 80 homicidios domésticos y los clasificó en las siguientes categorías:
Homicidio doméstico en relaciones duraderas (68,7 %) A causa de un desequilibrio en el autoconcepto del autor (57,5 %)
En relación a trastornos o estados psicóticos (10 %)
Para eliminar obstáculos o adquirir beneficios (1,3 %)
En relaciones íntimas esporádicas o todavía no establecidas (7,5 %) Con motivación sexual (5,0 %) Sin motivación sexual (2,5 %)
GEHIRN & GEIST
Más o menos accidental: por motivos de alcoholismo o drogadicción, deficiencia intelectual o lesiones cerebrales (20 %)
No clasificable por superposición de las categorías (3,7 %)
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Víctimas mortales en España Entre enero de 2003 y marzo de 2012 han muerto en España
VÍCTIMAS MORTALES POR VIOLENCIA DE GÉNERO
616 mujeres a manos de su pareja o expareja. De las víctimas asesinadas en los tres primeros meses de este año, un 80 por ciento convivía con el autor de los hechos. Según señala el IV informe anual del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer (2011), la persistencia de los crímenes y la variabilidad de las tasas a lo largo de los años indican que la violencia de género en su más brutal expresión golpea
A 27 de marzo de 2012 80 70 60 50 40 30 20 10 0
72
71
Todo el año 76
71
69
73
57
17
2003
20 12
12
2004
2005
61
56
2006
18
2007
19
2008
10
11
2009
2010
16
2011
10 10
2012
Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
de forma asistemática y afecta a todo el territorio español.
motivación de entre el 40 y 60 por ciento de los asesinatos. Así pues, el homicida no requiere una tendencia criminal ni un entorno problemático para cometer un asesinato. Al contrario, en nuestro estudio de 2008, llegamos a la conclusión de que, en general, los autores de homicidios domésticos tenían una formación escolar y laboral superior, presentaban menos desempleo y procedían de un entorno social más favorable que el de otros asesinos (en la mayoría de los casos habían crecido con ambos progenitores en casa). Asimismo, durante su infancia habían experimentado menos escenas de violencia; incluso ellos mismos habían mostrado un comportamiento menos agresivo. Sin embargo, aparecía una característica común: más de un 70 por ciento de los miembros de ambos grupos de comparación sufrían una enfermedad psíquica, siendo la adición al alcohol o a otras sustancias, así como los trastornos de personalidad, las más habituales. Las enfermedades psicóticas, en cambio, resultaban mucho menos frecuentes. A pesar de que algunos estudios afirman que las psicosis conllevan un alto riesgo de actos violentos, tal tipo de conductas son mucho más numerosas entre los sujetos con alguna adicción. Cuando alguien mata a su cónyuge en pleno delirio psicótico, a menudo el MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
móvil se basa en el convencimiento de que ha sufrido un engaño sexual. En su mayoría, las agresiones van dirigidas a la pareja, no al supuesto rival. El delirio celotípico aparece sobre todo en el marco de una psicosis orgánica (tras un traumatismo craneoencefálico o por una demencia senil), pero menos en caso de psicosis relacionada con el alcoholismo o la esquizofrenia. No obstante, se carece de datos fiables acerca de la frecuencia, ya que los límites entre el delirio y un exceso de celos resultan difusos. Aunque en las series policíacas se cometen con frecuencia asesinatos para conseguir una herencia, esa situación apenas ocurre en la realidad. Más usuales son los matrimonios celebrados con la intención de aprovecharse de las pertenencias del cónyuge tras su muerte o un cambio en las prioridades tras la ruptura de la relación. El móvil en estos casos puede ser un seguro de vida o el deseo de separarse sin la obligación de pagar una pensión. En tales supuestos, la pareja nunca ha desempeñado un papel esencial en el autoconcepto del autor o, con el tiempo, ha ido perdiendo ese sentido. En general, este tipo de homicidas no se hallan implicados a nivel emocional. Actúan con egocentrismo e imponen sus intereses con violencia. Los psiquiatras denominan dicho cuadro psíquico narcisismo maligno: una
mezcla de rasgos de personalidad egoístas y antisociales. Para un narcisista, el rechazo o la humillación pueden constituir también una razón para matar en un ataque de rabia vanidosa, para proteger su ego desbordado. Tras el crimen tratará de negarlo, racionalizarlo o bien culpar a la víctima. Esos ejecutores suelen ser hombres; las víctimas, mujeres. Dicho patrón se repite en un 80 por ciento de los
Factor de riesgo: acecho El psicólogo Peter Fiedler, de la Universidad de Heidelberg, supone que en tres cuartas partes de los homicidios domésticos a mujeres ha existido acecho, es decir, han sido previamente molestadas o perseguidas por su asesino. Los acechadores amenazan a sus víctimas, en parte como acto de venganza y en parte como intento de reconciliación. Uno de cada tres autores lleva a cabo agresiones físicas después de amenazar por vía verbal. Del mismo modo, al 80 por ciento de los ataques violentos les precede una amenaza. En su mayoría, las víctimas son las antiguas compañeras sentimentales. En un 90 por ciento de los casos, la víctima es una mujer; el autor, un hombre.
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Amor y odio, ¿hermanos biológicos? Los neurólogos Semir Zeki y John Romaya, del Colegio Universitario de Londres, explicaron en 2008 que cuando un individuo siente odio se activan dos estructuras cerebrales, las cuales se estimulan también con los sentimientos románticos, a saber, una parte de la corteza insular y el putamen del hemisferio derecho. Según esa afirmación, es posible que el putamen activado por amor prepare el motor de rechazo hacia un rival potencial. Al mismo tiempo, la activación de la corteza insular refleja la
© FOTOLIA / ENTWURFSMASCHINE
excitación al ver a la persona idolatrada.
homicidios domésticos. No obstante, en comparación con otros crímenes, entre los homicidas domésticos encontramos una gran representación femenina. Desde hace tiempo se sabe que si una mujer mata, la mayoría de las veces es a un familiar. A tal conclusión llegaron, entre otros, los criminólogos Terence D. Miethe, de la Universidad de Nevada, y Wendy C. Regoeczi, de la Universidad estatal de Cleveland, en un estudio llevado a cabo en 2004. Las víctimas solían ser el compañero sentimental o un niño (infanticidio).
Única salida, el asesinato En los asesinatos de pareja perpetrados por mujeres dominan dos móviles. Puede tratarse de un acto de defensa de la autora, amenazada por parte de su víc-
80
tima poco antes del crimen, o bien un acto de liberación de una relación dolorosa, en la que se sienten oprimidas o maltratadas y de la que no sabe salir de otra manera. Una mujer corre mayor peligro de ser asesinada por su pareja sentimental, sea marido, compañero, amigo o pretendiente, que por un desconocido. Según el antes mencionado informe del Ministerio de Justicia de EE.UU., durante los años noventa del siglo pasado, un 30 por ciento de las féminas víctimas de asesinato habían mantenido previamente una relación íntima con el autor del crimen. Ese patrón alcanza solo el 4 por ciento en las víctimas masculinas. Así, pues, ¿qué tipo de relación se considera la más peligrosa? Un trabajo desarrollado por el psicólogo Todd K. Shackelford, hoy en la Universidad de Oakland, reveló un resultado sorprendente: el mejor caldo de cultivo para gestar pensamientos asesinos no son ni un matrimonio consolidado ni una aventura pasajera; las mujeres que viven en pareja se hallan expuestas a un riesgo nueve veces mayor de morir a manos de su compañero sentimental que las casadas. En la madurez de los matrimonios aparece la fase más peligrosa, mientras que el riesgo disminuye a medida que van pasando los años. A mayor diferencia de edad entre los cónyuges, mayor peligro de asesinato. Los datos se basan en una comprobación arbitraria llevada a cabo a partir de más de 400.000 delitos de homicidio cometidos en Estados Unidos entre 1976 y 1994. Cuatro años después, Shackelford obtuvo resultados similares en el estudio de 4400 casos de asesinato en Australia. Las circunstancias sociogeográficas también deben tenerse en cuenta. Algunos informes del FBI sobre casos de homicidio entre 1980 y 1999 muestran que en las poblaciones con menos habitantes y más alejadas de la metrópolis sucedían más asesinatos entre las parejas locales. La politóloga Adria Gallup-Black contempla como posibles causas la peor situación económica y los roles de género más tradicionales en las regiones rurales. Si las normas sociales contribuyen a los homicidios domésticos, la evolución a lo largo de la historia debería reflejarlo.
Según publicó en 2003 el Departamento de Justicia de Estados Unidos, entre los años 1976 y 2000 descendió el número de víctimas masculinas en el país de 1357 a 440 anuales. Los asesinatos femeninos, sin embargo, solo decrecieron de 1600 a 1247. La actual independencia económica de las mujeres y la aceptación social del divorcio, es decir, la posibilidad de «deshacerse» del marido de forma legal, explicarían la mayor disminución de las víctimas masculinas. A pesar de que la cantidad de homicidios domésticos en Estados Unidos disminuye, es probable que no sea posible erradicarlos por completo. Aun así, a menudo el futuro homicida doméstico manifiesta indicios de desesperación y primeros actos agresivos antes de llevar a cabo la terrible acción. Cuando un hombre ataca de forma repetida a su compañera se enciende la señal de alarma, en especial si la ahoga, pues tal forma de agresión se acerca más a un asesinato que la bofetada. La mirada atenta de terceros y el ofrecimiento de ayuda a parejas con problemas pueden prevenir finales trágicos. Andreas Marneros es doctor en psiquiatría y psicoterapia de la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA INTIMATE PARTNER VIOLENCE. C. M. Ren-
nison. U.S. Department of Justice, Bureau of Justice Statistics, 2003. PARTNER KILLING BY MEN IN COHABI TING AND MARITAL RELATIONSHIPS.
T. K. Schackelford y J. Mouzos en Journal of Interpersonal Violence, vol. 20, n.o 10, págs. 1310-1324, 2005. INTIMIZID. DIE TÖTUNG DES INTIMPARTNERS. URSACHEN, TATSITUATIONEN UND FORENSISCHE BEURTEILUNG.
A. Marneros. Schattauer, Stuttgart, 2008. VIOLENCIA DE GÉNERO. F. Expósito en
Mente y cerebro, n.º 48, 2011.
MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
ILUSIONES
SOLO PARA SUS OJOS La mirada tiene una importancia crítica para primates sociales como los seres humanos. Quizá sea este el motivo de que las ilusiones relacionadas con los ojos nos parezcan tan atractivas SUSANA MARTINEZ-CONDE Y STEPHEN L. MACKNIK
L
dónde mira la gente, sobre todo cuando lo hacen en nuestra dirección. Como primates sociales, los humanos tenemos un gran interés en determinar la dirección de la mirada de otros humanos. Es importante para evaluar sus intenciones y crítico para estrechar lazos y
negociar relaciones. Los amantes se miran mutuamente a los ojos durante largos intervalos; los bebés concentran la mirada intensamente en los ojos de sus progenitores. Incluso los recién nacidos observan representaciones de rostros durante períodos más largos que los que emplean en
CORTESÍA DE ROB JENKINS / UNIVERSIDAD DE GLASGOW
os ojos son las ventanas del alma. Por esta razón pedimos a la gente que nos mire a los ojos y nos diga la verdad. O nos preocupamos si alguien nos echa mal de ojo, o si a nuestra pareja se le va la vista hacia otra persona. Nuestro lenguaje está lleno de expresiones que indican hacia
MIRADAS FANTASMAS
La ilusión consiste en una imagen híbrida que combina dos fotografías
El no saber hacia dónde mira alguien nos causa desasosiego. Esta es la
superpuestas de la misma mujer que difieren en dos aspectos importantes:
razón por la que puede resultar incómodo conversar con alguien que
el nivel de detalle espacial (fino o grueso) y la dirección de su mirada (hacia
lleve gafas de sol. Y explica también que una persona se ponga gafas
los lados o hacia el frente). Las imágenes que se miran entre sí contienen
oscuras para tener una apariencia «misteriosa».
solo rasgos burdos, mientras que las imágenes que miran al frente están
Una ilusión visual identificada en fecha reciente aprovecha el efecto
formadas por detalles minuciosos. Cuando nos acercamos a las fotografías,
inquietante de la falta de certeza en la dirección de la mirada. Nos
podemos ver todos los detalles finos; las hermanas dan la impresión de
referimos a la «mirada fantasmagórica», creada por Rob Jenkins,
estar mirando al frente. Pero cuando nos alejamos, predomina el detalle
de la Universidad de Glasgow, que recibió el segundo premio en
grueso, de modo que las hermanas parecen mirarse a los ojos. Para una
el concurso Mejor Ilusión del Año, celebrado en 2008 en Naples,
demostración interactiva, visítese illusionoftheyear.com/2008/ghostly-gaze.
Florida. En esta ilusión (izquierda y centro), dos hermanas gemelas
En otro ejemplo de una imagen híbrida (derecha), una cara fantasmal
parecen mirarse la una a la otra cuando uno las observa desde lejos.
parece mirar a la izquierda cuando sostenemos la página a una distancia
Pero al aproximarnos a ellas, ¡nos damos cuenta de que nos están
normal para la lectura. Pero si nos alejamos unos cuantos metros, mirará
mirando directamente!
hacia la derecha.
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81
CORTESÍA DE AKIYOSHI KITAOKA / UNIVERSIDAD RITSUMEIKAN
mirar caras de simplicidad equivalente en las que los ojos y otros características faciales se encuentran en desorden. En este artículo se analizan una serie de ilusiones, relacionadas con la manera en que el cerebro procesa la imagen de los ojos y las miradas, que demuestran lo sencillo que resulta hacernos creer que alguien está mirando hacia otro lado. Susana Martinez-Conde y Stephen L. Macknik investigan en el Instituto Neurológico Barrow en Phoenix, Arizona. Son autores, junto con Sandra Blakeslee, del libro Los engaños de la mente: Cómo los trucos de magia desvelan el funcionamiento del cerebro (Destino, 2012). CLAVES CONTEXTUALES Las claves contextuales, como la posición de la cara y la cabeza, LAS PERSONALIDADES SECRETAS DE EINSTEIN La ilusión de la mirada fantasmagórica está basada en una
también influencian la percepción de la dirección de la mirada. En esta ilusión creada por Akiyoshi Kitaoka, profesor de psicología
técnica de imágenes híbridas creada por Aude Oliva y Philippe
de la Universidad Ritsumeikan en Japón, la niña de la izquierda pa-
G. Schyns, del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
rece observarnos directamente, mientras que la niña de la derecha
En un sorprendente ejemplo de cómo la interpretación per-
parece mirar a su izquierda. En realidad, los ojos de ambas niñas
ceptual de imágenes híbridas varía con la distancia, Albert
son idénticos. Esta ilusión fue descrita por primera vez en 1824 por
Einstein, visto desde cerca, se convierte en Marilyn Monroe
el químico y filósofo natural británico William Hyde Wollaston, quien
(izquierda) o Harry Potter (derecha), cuando nos alejamos unos
también descubrió los elementos paladio y rodio.
metros. Para ver más imágenes híbridas creadas por el labora-
CORTESÍA DE AUDE OLIVA M.I.T.
torio de Oliva, visítese cvcl.mit.edu/hybrid_gallery/gallery.html.
82
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¿VISIÓN DOBLE? ¿Qué pasaría si duplicamos algunos de los rasgos de un retrato sin solaparlos por completo? Es relativamente fácil crear con Photoshop imágenes en las que los ojos y la boca, pero no los otros rasgos de la cara, aparecen duplicados. Los resultados son poco menos que alucinatorios: el cerebro se esfuerza (y fracasa) CORTESÍA DE WALDEMAR JUNQUEIRA
en fusionar los rasgos duplicados, haciendo que la fotografía parezca inestable y temblorosa, y los observadores experimentan algo parecido a la visión doble. Los mecanismos neurales de esta ilusión pueden hallarse dentro de los circuitos del sistema visual especializados en la percepción de rostros. Si duplicamos los ojos y las bocas de un retrato, las neuronas de las áreas cerebrales encargadas del reconocimiento de caras pueden no ser capaces de procesar correctamente esta información visual. Este fallo podría provocar que las caras resulten ines-
CORTESÍA DE JISIEN YANG / UNIVERSIDAD DE ZÚRICH; ADRIAN SCHWANINGER / UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS DEL NOROESTE DE SUIZA Y UNIVERSIDAD DE ZÚRICH
tables y difíciles de percibir.
LA ILUSIÓN DEL IRIS Esta ilusión creada por los científicos de la visión Jisien Yang y Adrian
de la cara derecha y el ojo derecho de la cara izquierda parece corta. En
Schwaninger, del grupo de investigación en cognición visual de la Univer-
las caras europeas, la separación parece mayor. Prestemos atención a
sidad de Zúrich, fue una de las diez finalistas del concurso Mejor Ilusión
las reconstrucciones de los ojos y los iris bajo cada una de las caras: sin
del Año en 2008. Muestra que el contexto, como la forma de los párpa-
el contexto de la forma de la cara y los párpados, resulta claro que los
dos y la cara, afecta la distancia aparente entre los iris. Consideremos el
espacios entre los iris son iguales. Visítese illusionoftheyear.com/2008/
par de rostros asiáticos mostrado aquí: la distancia entre el ojo izquierdo
yangs-iris-illusion para más información.
«ESTOY MIRÁNDOTE, NENA» El investigador de la visión Pawan Sinha, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, nos muestra con esta ilusión que nuestro cerebro cuenta con mecanismos especializados para determinar la dirección de la mirada. En la fotografía normal de Humphrey Bogart (izquierda), el CORTESÍA DE PAWAN SINHA Y TOMASO POGGIO M.I.T.
actor parece mirar a su izquierda; en el negativo (derecha), parece mirar en dirección opuesta. Sin embargo, la cara de Bogart no mira hacia el lado contrario; solo se han invertido las partes oscuras y claras de los ojos. ¿Por qué? La respuesta es que tenemos módulos especializados en el cerebro que determinan la dirección de la mirada mediante la comparación de las partes oscuras de los ojos (iris y pupilas) con las claras. En la cara «negativa», el blanco de los ojos y los iris parecen cambiar posiciones. Aunque sepamos que en un negativo los iris son claros y no oscuros, percibimos igualmente la ilusión.
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RETROSPECTIVA
EL CEREBRO DEL PASADO El estudio del encéfalo humano gozó de especial impulso durante el Renacimiento. Los grabados y dibujos de entonces, y otros algo posteriores, reflejan que los anatomistas, además de extraordinarios científicos y agudos observadores, eran grandes artistas ANDREAS JAHN Y WIBKE LARINK
«Q
ué bello sería ver la propia alma», soñaba en cierta ocasión el filósofo francés François Marie Arouet, más conocido bajo el nombre de Voltaire (16941778). Ese afán de conocimiento deja sentirse ya en los sabios de la Antigüedad, para quienes no estaba ni mucho menos claro dónde residía el espíritu humano. Según el parecer de Aristóteles (384-322 a.C.), nuestro órgano central sería el corazón, mientras que la masa blanda situada en el interior de la cabeza funcionaría tan solo como una especie de refrigerador para una sangre demasiado caliente. Sin embargo, otros investigadores de épocas pasadas ya sospechaban que el cerebro nos permite sentir, pensar y decidir. Hasta la Edad Media, los pensadores creían que su principal fuente de cono-
RESUMEN
Las raíces de la neurociencia
1
Las creaciones, en ocasiones grotescas, de los antiguos anato-
mistas ofrecen un viaje plástico a la historia de la investigación cerebral.
2
Hasta el Renacimiento los investigadores no empezaron a satis-
facer su curiosidad con la autopsia de cadáveres humanos.
3
Aunque no siempre acertaron en sus conclusiones finales, sentaron
las bases de la neurociencia.
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cimiento era el estudio de escritos antiguos. Tan solo muy pocos, como el médico griego Herófilo de Calcedonia (ca. 330-250 a.C.), empuñaron el cuchillo y comprobaron en persona qué ocultaba un cráneo [véase «Herófilo y la anatomía cerebral», por Helmut Wicht y Hartwig Hanser; MENTE Y CEREBRO, n.o 39, 2009]. Hubo que esperar hasta el Renacimiento para que el afán investigador recibiera un nuevo impulso. Fue a partir de entonces cuando los anatomistas empezaron a satisfacer su curiosidad con las autopsias de cadáveres humanos. Para ello había que vencer obstáculos como los que describe de forma plástica Leonardo da Vinci (14521519): «Aunque te cautive, puede que el estómago, y si no este, tal vez el temor, te impida pasar horas nocturnas en compañía de espantosos cadáveres descuartizados, con sus fragmentos diseminados». Numerosos investigadores plasmaron en dibujos y grabados lo que vieron. Algunos de ellos nos dejaron imágenes del cerebro que ofrecen un gran contenido estético. Los antiguos anatomistas no siempre acertaron en sus conclusiones finales. Con todo, sus obras nos permiten una mirada retrospectiva al desarrollo de la neurociencia. Si bien algunas imágenes pueden parecer grotescas a ojos del espectador moderno, no hemos de olvidar que todo científico es hijo de su tiempo. No sabemos qué opinarán los investigadores del futuro sobre nuestros conocimientos actuales. Tal vez les parezcan irrisorios. Las siguientes páginas exhiben algunas de las imágenes cerebrales más bellas que dan testimonio de cómo la historia de la
ciencia ha plasmado el cerebro en el pasado. Embárquese el lector en un viaje a través de medio milenio de neurociencia. Andreas JahnGUDKÏNQIQ[RGTKQFKUVCEKGPVÉƂEQ Wibke LarinkGURTQHGUQTCFGCTVG[ƂNQUQHÉCGPGN Instituto Immanuel Kant de Hamburgo e investiga NCHWPEKÏPFGNCUKO½IGPGUEKGPVÉƂECU'UCWVQTC del libro Bilder vom Gehirn («Imágenes del cereDTQHWGPVGFGNCUƂIWTCUFGNRTGUGPVGCTVÉEWNQ
Alberto Magno ` COMPARTIMENTOS PARA EL ALMA (1506) Los estudiosos medievales seguían fieles a la tradición del médico griego Galenos de Pergamon (129-199 d.C.). Para Galeno, así le llamaban, los espacios huecos del cerebro, los ventrículos, eran la sede del alma humana. La obra Philosophia naturalis, del obispo alemán Alberto Magno (aprox. 1200-1280) presenta los ventrículos como esferas perfectas enmarcadas por unas palabras ordenadas de modo circular, cual halo de santo. En el primer ventrículo, Alberto Magno localiza la imaginación (imaginatio) y la capacidad de juicio (aestimatio); en el segundo, la fantasía (phantasia) y el entendimiento (cogitatio), mientras que el tercero serviría, según él, como almacén de datos para el recuerdo (reminiscentia) y la memoria (memoria).
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DE LA OBRA PHILOSOPHIA NATURALIS, DE ALBERTO MAGNO. CORTESÍA DE LA BIBLOTECA DEL DUQUE AUGUSTO EN WOLFENBÜTTEL
Leonardo da Vinci COMO UNA CEBOLLA (ca. 1500) En Leonardo da Vinci (1452-1519) confluyen genialmente el artista y el científico del Renacimiento. DE LEONARDO DA VINCI: ATLAS DE ESTUDIOS ANATÓMICOS, BIBLIOTECA REAL, CASTILLO DE WINDSOR / AKG BERLIN
Sus imágenes, en contraste con las ilustraciones de los anatomistas medievales, se apoyaban en la observación de auténticos cadáveres. Lo mismo que va deshojándose una cebolla, retiraba capa por capa hasta llegar a lo más profundo del encéfalo. Tal analogía la refleja Da Vinci en un dibujo datado entre 1487 y 1500 de la sección transversal de una cebolla (arriba, izquierda) y de una cabeza humana. Curiosamente, aquí no se ve ningún cerebro. Da Vinci seguía influido por la doctrina medieval de las tres cavidades, según la cual en sus espacios vacíos, es decir, en los ventrículos, residían las estructuras decisivas de nuestro cerebro, por lo que eliminó los tejidos «perturbadores». Sin embargo, en un dibujo posterior esboza la corteza cerebral, y fue uno de los primeros en hacerlo.
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DE LA OBRA DE HUMANI CORPORIS FABRICA LIBRI SEPTEM, DE ANDREAS VESALIO. CORTESÍA DE LA BIBLITECA DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA DE HAMBURGO
_ Andreas Vesalio IMÁGENES EN PLANCHAS DE COBRE (1555) La estrella de la anatomía del Renacimiento se llama Andreas van Wesel, más afamado como Andreas Vesalius o, simplemente, Vesalio (1514-1564). En su pionera obra, aparecida por primera vez en 1543, De humani corporis fabrica («Sobre la estructura del cuerpo humano») este médico flamenco enseña una versión del cerebro hasta entonces inédita: desde abajo. Su representación muestra los nervios craneales, incluido el entrecruzamiento del chiasma opticum (H). No sorprende que el grabado en madera fuese
DE CHARLES ESTIENNE, LA DISSECTION DES PARTIES DU CORPS HUMAIN. CORTESÍA DE LA BIBLIOTECA DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA DE HAMBURGO / FOTO: STEFAN EXLER
«plagiado» una y otra vez por anatomistas posteriores.
Charles Estienne ` ESCENA MÓRBIDA (1546) Como Vesalio, su contemporáneo Charles Estienne (1504-1564) no se limitó a aceptar las imágenes antiguas, sino que practicó personalmente la disección. En su obra Dissection des parties du corps humain («Disección de las partes del cuerpo humano»), dicho médico reprodujo gráficamente con todo realismo una imagen de la mesa de disección, en la que un cráneo partido por la mitad se mostraba de frente al observador, como si de un huevo cortado se tratara. En la impresionante escena, los detalles anatómicos del cerebro quedan en segundo término, aunque se explican en la leyenda que aparece a modo de lápida: A: Bóveda del cerebro denominada psallioide o concha. B: Principio del vermis que, en forma de membrana, sirve de barrera entre los ventrículos anteriores. C: Glándula denominada conarion. D: Extensión del vermis. E: Pequeño soporte del cerebro, así como los ligamentos y las partes que envuelven el vermis. F: Canal o paso entre el tercer y cuarto ventrículo.
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DE RENÉ DESCARTES, TRACTATUS DE HOMINE. CORTESÍA DE LA BIBLIOTECA ESTATAL Y UNIVERSITARIA DE HAMBURGO
Godefridus Bidloo ` TEATRO CEREBRAL (1685) La presentación de la anatomía cerebral elaborada por el médico holandés Godefridus (también Govard) Bidloo (1649-1713), quien destacara también como poeta y dramaturgo, aparece perfectamente escenificada. Para su Anatomia humani corporis («Anatomía del cuerpo humano») seccionó la parte anterior del cráneo, de manera que la cabeza podía reposar sobre la superficie ocupada anteriormente por la cara. Fijó el cerebro con una cinta de adorno y dos piedras, y lo engalanó todo con las meninges y paños. De esa forma, como ocurre al subir el telón en un teatro, dejó la escena libre para el cere-
c René Descartes CUERPO Y ALMA (1677)
belo y despejó la visión de la profundidad del cráneo «hasta la médula».
El filósofo, matemático y científico René Descartes (1596-1650) describió al ser humano como un ser disociado. La diferenciación que estableció entre el cuerpo material y el espíritu inmaterial le convirtió en uno de los precursores del dualismo en la Edad Moderna. Descartes se preguntó cómo actúa el espíritu sobre el cuerpo. Tomó la glándula pineal como intermediaria entre ambos: mediante sus movimientos trasladaría la voluntad hasta el cerebro. El científico francés no se atrevió a publicar en vida sus DE FREDERIK RUYSCH: OPERA OMNIA ANATOMICO-MEDICO CHIRURGICA. CORTESÍA DE LA BIBLIOTECA UNIVERSITARIA DE KIEL
tesis heréticas, por lo que su tratado De homine («Sobre los seres humanos») apareció de manera póstuma en 1662. La edición de 1677 incluye el dibujo de un corte cerebral ilustrado por Gérard van Gutschoven (16151668), donde figura la glándula pineal (H).
Frederik Ruysch ` CUESTIÓN DE PERSPECTIVA (1737) El anatomista y botánico holandés Frederik Ruysch (1638-1731) se interesó por los nuevos métodos de investigación. En 1697 se publicó por primera vez una plancha en la que se presentaba la técnica que Ruysch utilizaba en sus preparados: mediante una paja inyectaba cera o colorante en los vasos sanguíneos del cerebro, logrando de ese modo que fueran visibles. Ruysch quería demostrar que la corteza cerebral estaba formada sobre todo por vasos sanguíneos.
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DE GODEFRIDUS BIDLOO, ANATOMIA HUMANI CORPORIS. CORTESÍA DE LA BIBLIOTECA DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA DE HAMBURGO
DE JACQUES F. GAUTIER D’AGOTY, ANATOMIE DE LA TÊTE. CORTESÍA DE LA BIBLIOTECA DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA DE HAMBURGO
c Jacques Fabien Gautier d’Agoty ESPELUZNANTE JUEGO DE COLORES (1748) Las imágenes en planchas de cobre de Jacques Fabien Gautier d’Agoty (1717-1785), dibujante de la corte francesa de Luis XV, ponen color a la neurociencia. Las cabezas presentadas en su Anatomie de la tête («Anatomía de la cabeza»), a pesar de su desolador estado, parecen murmurarse al oído secretos íntimos.
Franz Joseph Gall ` DELICADAMENTE ORDENADO (1810) Hasta el siglo XIX, la anatomía fue en exclusiva cosa de hombres. Incluso las preparaciones anatómicas de cerebros pertenecían a sujetos varones. Una de las primeras representaciones de un encéfalo femenino apareció entre 1810 y 1819 en la obra de anatomía del médico alemán Franz Joseph Gall (1758-1828) y su colaborador Johann Spurzheim (1776-1832). El órgano aparecía visto desde abajo, es decir, en la actual
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
perspectiva vesaliana. Gall dividió el cerebro en 27 regiones que representaban las distintas cualidades del carácter del
BILDER VOM GEHIRN: BILDWISSENSCHAFTLICHE ZUGÄNGE ZUM GEHIRN ALS SEELEN-
individuo. Ya hace tiempo que se ha superado la doctrina de Gall (frenología), la cual pretendía deducir de las formas del
ORGAN. Wibke Larink, Akademie, Berlin,
cráneo los rasgos psíquicos. Con todo, las modernas técnicas
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de imagen insisten también hoy en día en localizar en determinadas áreas cerebrales funciones diferentes.
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DE F. J. GALL, J. C. SPURZHEIM, ANATOMIE ET PHYSIOLOGIE DU SYSTÈME NERVEUX EN GÉNÉRAL, ET DU CERVEAU EN PARTICULIER (...) ATLAS. CORTESÍA DE LA BIBLOTECA DEL DUQUE AUGUSTO EN WOLFENBÜTTEL
LIBROS
TEORÍA DE LA MENTE Emergentismo
INCOMPLETE NATURE: HOW MIND EMERGED FROM MATTER,
por Terrence W. Deacon. Norton, Nueva York, 2011.
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puesto al reduccionismo, el emergentismo defiende que, en un sistema dado, las propiedades y procesos de nivel superior no existen en niveles inferiores, ni se resuelven en ellos. El todo es más que la suma de las partes. Los fenómenos emergentes se caracterizan por su novedad e impredecibilidad. Podemos definir la emergencia mediante criterios ontológicos (relativos a la estructura de la realidad misma) o epistemológicos (relativos a nuestra capacidad de conocer dicha realidad). Con otras palabras, existe una emergencia ontológica y una emergencia epistemológica. Para el emergentismo ontológico, el mundo físico está constituido por estructuras físicas, simples o compuestas, pero estas últimas no son siempre meros agregados de las simples. Los distintos niveles organizativos tienen una autonomía esencial y causal, que requerirá tanto conceptos como leyes distintas. Desde el punto de vista epistemológico, la emergencia refleja la imposibilidad
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del observador de predecir la aparición de propiedades nuevas en el sistema estudiado. En física, la emergencia se utiliza para describir una propiedad, ley o fenómeno que se presenta a escala macroscópica en el espacio o en el tiempo. En determinadas teorías de física de partículas, masa, espacio y tiempo se consideran fenómenos emergentes, que surgen de conceptos más fundamentales, como el bosón de Higgs o las cuerdas. Las leyes de la mecánica clásica emergen como caso límite de las reglas de la mecánica cuántica aplicada a una masa suficiente. La temperatura ejemplifica un comportamiento macroscópico emergente. La química puede, a su vez, considerarse propiedad emergente de las leyes de la física. La biología, biología evolutiva incluida, podría considerarse propiedad emergente de las leyes de la física. Por último, la psicología podría considerarse, al menos en teoría, propiedad emergente de las leyes neurobiológicas. Los sistemas con propiedades
o con estructuras emergentes parecen desafiar los principios de la segunda ley de la termodinámica, porque crean y aumentan el orden, gracias a que los sistemas abiertos pueden extraer orden e información del entorno. Las células de convección, en particular las células de Bénard, se han convertido en prototipo de sistema autoorganizativo (un sistema disipativo), cuya estructura viene determinada por las restricciones del sistema y por las perturbaciones aleatorias. Sistemas lejos del equilibrio, epítome del emergentismo ontológico, son los seres vivos y la mente. Pocos cuestionarían que nuestras experiencias subjetivas y estados mentales vayan asociados a fenómenos cerebrales. Se excitan determinadas neuronas y percibimos el olor del melocotón; lo hacen otras y reparamos en su color. El yo, además, permanece estable; si, para proceder a una delicada intervención quirúrgica, suspendemos la actividad cerebral de un paciente, cuando este la MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
recupera, su memoria y temperamento siguen intactos. ¿Significa ello, a la postre, que nos estamos acercando a una explicación científica sobre la emergencia de la mente a partir de la materia? Para Jerry Fodor, no tenemos ni la más ligera idea sobre el modo en que algo material pudiera adquirir conciencia. Por desconocer, ignoramos incluso qué significa no tener idea sobre el modo en que algo material pudiera adquirir conciencia. En el polo opuesto, Ilya Prigogine, demanda una nueva explicación del mundo material en la que no sea absurdo defender que nos ha producido. Terrence William Deacon cree haberla encontrado. El autor acuña el término «ententional», para designar el conjunto de todos los fenómenos que deben explicarse, desde la primera función sometida a evolución hasta los procesos sociales, todo lo que tradicionalmente se denominaba intencional más todo lo que es meramente funcional. Deacon, docente ahora en la Universidad de California en Berkely, ha venido investigando la neurociencia, la cognición humana y su evolución. En 1997 publicó The Symbolic Species: The Co-evolution of Language and the Brain, donde propone, a través de la metáfora de parásito (lenguaje) y huésped (cerebro), su evolución conjunta. Su mentor era Charles Sanders Peirce. En Incomplete Nature: How Mind Emerged from Matter, explora las propiedades de la vida, la emergencia de la conciencia y la relación entre procesos evolutivos y procesos semióticos. Da por cierto que, si bien el contenido mental carece de propiedades energético-materiales, sigue siendo un producto de procesos físicos. Emerge de ellos. La prehistoria del concepto biológico de emergencia se halla en la noción de animación, de información, que concedía al organismo lo que realmente le distinguía de un mero conglomerado de partes. Suele aceptarse, sin embargo, que la historia se inició con John Stuart Mill y su A System of Logic (1843). Distinguía entre leyes homopáticas y leyes heteropáticas. Las primeras siguen el principio de «composición de causas» (análogo al principio de composición de fuerzas de la mecánica MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
clásica), que dicta que el efecto conjunto de varias causas es igual a la suma de sus efectos por separado. El emergentismo declinó en la primera mitad del siglo XX con la introducción del positivismo reduccionista. El dominio de las leyes heteropáticas se ejerce en la combinación química de dos sustancias que produce una tercera cuyas propiedades difieren de las de los dos componentes por separado o de los dos tomados juntos. Ese hiato entre conjunto y partes se agranda mucho más en los fenómenos orgánicos. El término emergente (o heteropático), contrapuesto a resultante (u homopático), fue sugerido por G. H. Lewes en sus Problems of Life and Mind (1923). La idea de emergencia adquiere particular vigor en la polémica entre vitalistas y mecanicistas, al oponerse a ambas doctrinas. Frente al vitalismo, se niega la existencia de sustancias, fuerzas o entidades misteriosas como las entelequias de Hans Driesch o el élan vital de Henri Bergson; frente al mecanicismo, se opone a la reducción de las propiedades de lo vivo a mera química; el todo, en síntesis, es más que la suma de las partes. En los años veinte del siglo pasado, se configura la poderosa corriente de los emergentistas británicos, muy influyente en el planteamiento contemporáneo. Se inscriben en la misma Samuel Alexander (Space, Time and Deity, 1922), C. Lloyd Morgan (Emergent Evolution, 1923) y Charlie D. Broad (The Mind and its Place in Nature, 1925). En el centro del debate, la reducción de la psicología a la biología, de la biología a la química, y de esta a la física. Sobre el papel habría dos opciones coherentes para el científico: el mecanicismo y el emergentismo. Aquel concibe solo un tipo de materia (o elemento constitutivo de la realidad) y una sola ley de composición; todas las ciencias vendrían a ser casos particulares de la física, ciencia última y universal cuyas leyes definen la unidad ontológica de la realidad. El emergentista, en cambio, admite con el mecanicista una última sustancia física, pero introduce la organización en niveles de complejidad creciente cuyas propiedades no pueden resolverse en niveles inferiores.
Si Ernest Nagel razonó en The Structure of Science (1960) sobre el concepto de emergencia desde el neopositivismo, corresponde a Karl Popper aplicar dicha noción a las relaciones entre mente y cerebro, en The Self and its Brain (1977). El concepto de emergencia constituye una parte importante de su sistema metafísico, en que el universo se divide en tres mundos distintos e interrelacionados: el mundo físico (piedras, estrellas, plantas, animales, etc.), el mundo mental (sentimientos, pensamientos, percepciones, etc.) y el mundo de los productos de la mente humana (lenguajes, historias, aeroplanos, teorías, construcciones matemáticas, etc.). En la argumentación de Deacon sobre la emergencia, resulta fundamental la distinción entre cambio «ortogrado», que acontece espontáneamente sin interferencia del exterior, y cambio «contragrado», que viene obligado desde el exterior. El cambio contragrado se corresponde con la causa eficiente del aristotelismo. Por el contrario, el cambio ortogrado nos traslada a la causa formal y a la causa final. Deacon considera la forma una restricción de los estados posibles del sistema, una definición que evita el realismo y el nominalismo extremos. Considera, a su vez, tres niveles de procesos dinámicos. Cada uno posee su propia tendencia ortograda: homeodinámico, morfodinámico y teleodinámico. El primero reduce espontáneamente el sistema de restricciones a su mínima expresión, como se evidencia en el aumento de entropía descrito por la segunda ley de la termodinámica. El proceso morfodinámico emerge cuando se obliga al nivel de energía a generar orden. El proceso teleodinámico, o dirigido a un fin, busca la persistencia del sistema. En los animales, la aparición del cerebro constituye un proceso teleodinámico y, en cuanto tal, viene promovido por mecanismos termodinámicos. Con otras palabras, para Deacon la mente sería un proceso dinámico que se adquirió en el curso de la evolución en razón de su función en el sostén y coordinación de la actividad corporal. Luis Alonso
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FILOSOFÍA DE LA MENTE Reduccionismo, de Nagel a nuestros días
REDUCTION IN THE PHILOSOPHY OF MIND.
Dirigido por Raphael van Riel y Albert Newen. Philosophia naturalis, vol. 47-48, números 1 y 2. Kostermann, Frankfurt. 2011.
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a filosofía de la mente se debate hoy entre la cancelación de la herencia dualista cartesiana, mediante el reduccionismo, y la renovación actualizada de ese legado, mediante el antirreduccionismo. Todas las cuestiones centrales de la disciplina —explicación mecanicista de la mente, conciencia fenoménica o emergencia de facultades superiores—, que ahora reclaman la atención de la investigación neurocientífica, hunden sus raíces en ese dilema. Tal es la importancia de la cuestión que en 2009 se celebró un congreso internacional dedicado a su dilucidación, bajo el epígrafe «Reduccionismo, Explicación y Metáforas en la Filosofía de la Mente», simposio auspiciado por la Sociedad Alemana de Filosofía Analítica. Las ponencias se publicaron en el número monográfico de la revista Philosophia naturalis que motiva esta reseña. En el modelo clásico de reducción de Ernest Nagel, que se aborda en el capítulo 11 de The Structure of Science, publicado en 1961, la reducción de una teoría T2 consiste en deducirla a partir de una teoría más fundamental T1, con ayuda de leyes puen-
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te que ponen en conexión los términos de ambas teorías. Durante mucho tiempo, partidarios del reduccionismo y sus contrarios dieron por bueno ese modelo. La reducción era la explicación de una teoría o de un conjunto de leyes experimentales establecidas en un área de investigación por otra teoría que pertenecía a un dominio distinto. Los principios o leyes puente se necesitan en la mayoría de las teorías porque los vocabularios de las teorías difieren; no cabía, pues, deducción directa. Los principios puente se consideran bicondicionales nomológicos, vale decir, ponen en conexión los términos de T1 con los términos correspondientes de T2 . Por lo que aquí respecta, la reducción aludía a la teoría de la identidad de la mente, según la cual estados y procesos mentales serían idénticos a estados y procesos cerebrales. Pensemos en la experiencia de un dolor, la contemplación de un paisaje o la reflexión conceptual; para la teoría de la identidad nos hallamos ante procesos cerebrales genuinos, y no solo correlatos cerebrales de los procesos mentales. Se niega cualquier concesión a
la emergencia. Para la teoría de la identidad no existen propiedades psíquicas irreductibles a propiedades físicas. Algunos admiten que, si bien las experiencias son procesos cerebrales, presentan propiedades psíquicas, los «qualia». A los radicales suele denominárseles fisicalistas. La teoría de la identidad fue articulada por U. T. Place y Herbert Feigl en los años cincuenta del siglo pasado. Sus precedentes, que se remontan a Leucipo, conocieron momentos de particular esplendor con Thomas Hobbes, Julien La Mettrie, el barón d’Holbach o Karl Vogt. Fue PierreJean-Georges Cabanis quien propuso que el cerebro segregaba pensamiento a la manera que el hígado libera bilis. Hicieron suya esa tesis los iniciadores del neopositivismo Rudolf Carnap, Hans Reichenbach y Mortiz Schlick Reichenbach afirmaba que los sucesos mentales podían identificarse con los correspondientes estímulos y respuestas, a la manera en que el estado interno de una célula fotoeléctrica puede identificarse por el estímulo (disminución de luz) y la respuesta (encendido automático). En ambos casos, los estados internos MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
serían estados físicos. E. G. Boring utilizó ya en 1933 la expresión «teoría de la identidad». Feigl y Smart plantearon la cuestión en términos de significado y referencia. Sensación y procesos cerebrales podrían diferir en significado y mostrar la misma referencia. El planeta brillante de la tarde y el planeta brillante de la mañana se refieren a la misma entidad, Venus. A la teoría de la identidad le sucedió el funcionalismo. Esta teoría define los estados y los procesos mentales en términos de sus relaciones causales con la conducta, pero no los identifica con los circuitos neurales. En los años setenta, el funcionalismo se convirtió en doctrina estándar en biología y psicología, gracias al trabajo de David Lewis, para quien un estado mental M se define funcionalmente en términos de su papel causal, aunque, a la postre, M no es más que los estados físicos que ocupan ese papel. Por ejemplo, dolor es un concepto funcional especificado por su papel causal, pero al final dolor no es otra cosa que el estado físico (neural) que ocupa ese papel causal. El funcionalismo pone de manifiesto de qué modo las ciencias especiales y las entidades de las que estas se ocupan guardan relación con la física. Más recientemente, Joseph Levine, David Chalmers, Franck Jackson y Jaegowon Kim han presentado modelos ligeramente variables de reducción funcional basados en ese enfoque general. Todos aplicaron el modelo supuestamente general de reducción al problema de la conciencia fenoménica, manteniendo que las propiedades fenoménicas son irreductibles, o que existe un vacío explicativo entre las propiedades fenoménicas y el dominio físico. El funcionalismo representa, y de ahí su éxito, una fisicalismo no reductor. Si atendemos a su núcleo, el funcionalismo establece que todos los estados mentales vienen definidos por su rol causal, es decir, las relaciones causales que portan a los efectos ambientales sobre el organismo, otros estados mentales y la conducta corporal. Por ejemplo, el estado de sentir dolor viene causado por una lesión hística y produce inquietud, desazón, malestar, abatimiento, etcétera. De manera similar, todos los estados mentales pueden definirse por el rol causal que cumple. MENTE Y CEREBRO 54 / 2012
En el funcionalismo, la relación entre lo mental y lo físico se explica mediante el concepto de realización. La idea es que las propiedades mentales «se realizan» en propiedades físicas, pero ni se reducen a ellas, ni se identifican con ellas. Una propiedad mental puede realizarse de varias maneras. Tal es la idea de realización múltiple. Se pensó también que, si los estados mentales están definidos por sus roles causales, puede ser objeto de la ciencia, con independencia de su realización física; por ello mismo, la psicología y otras ciencias de lo mental son metodológicamente autónomas de las ciencias físicas. En la filosofía contemporánea, la teoría causal de las propiedades se ha desarrollado en oposición a lo que se denomina metafísica humeana. (De acuerdo con la metafísica humeana, las propiedades son cualidades puras cuya esencia es independiente de las relaciones causales en las que se desenvuelven las propiedades de un tipo determinado.) No hay alternativa al funcionalismo, pues se requerirían propiedades emergentes no físicas. El funcionalismo sigue siendo una posición atractiva. Para mantener la unidad de la ciencia, Christian Sachse ofrece aquí una explicación reduccionista de la biología: los conceptos biológicos serían coextensivos, bicondicionales, con conceptos físicos. Los biológicos serían abstracciones de los físicos. La biología busca explicar las relaciones causales entre un genotipo determinado, el fenotipo y el entorno o cambios sufridos en las frecuencias del genotipo, debido a las distintas fuerzas de selección que operan en ambientes diferentes. Pero tales relaciones causales locales y procesos evolutivos más extensos supervienen sobre configuraciones complejas de propiedades físicas y sus cambios. Estos, a su vez, son, en teoría, enteramente explicables en términos de física. Frente a ese trasfondo, podemos argumentar que las clases biológicas son naturales y que la biología genera leyes y explicaciones de diferente grado de abstracción. Sin embargo, la investigación reciente ha puesto de relieve que no hay razón suficiente para negar que el funcionalismo sea una postura reductivista. El funcionalismo, elaborado por Hilary Putnam en 1967 y Jerry Fodor en 1974, postulaba que la realizabilidad múltiple de los estados
mentales garantizaba la irreductibilidad de lo mental. No obstante, los argumentos esgrimidos se basaban en el modelo de Nagel sobre la reducción. En modelos más recientes de reducción, las leyes puente no intervienen. La funcionalización de una propiedad constituye una condición necesaria para la reducción. Eso significa que, sobre ese modelo, el funcionalismo es un ejemplo perfecto de teoría reduccionista. Para Michael Esfeld, todas las propiedades del mundo son funcionales, por cuanto se trata de propiedades causales; considera inseparables el reduccionismo ontológico y el epistemológico. Al darse determinadas cualidades, las propiedades son causales, a saber, fuerzas que producen determinados efectos específicos. Tomemos la carga a modo de ejemplo. Esta propiedad física fundamental puede darse en puntos del espaciotiempo. La carga es cierta cualidad que difiere de la masa. En la medida en que la carga constituye una propiedad cualitativa, es una fuerza que se manifiesta a sí misma en determinadas relaciones causales, a saber, en la capacidad de generar un campo electromagnético, resultando en la atracción de objetos dotados de carga opuesta y repulsión de objetos con su mismo tipo de carga. Entre los enfoques reduccionistas hemos de mencionar el fundamentalismo empírico, que se caracteriza por argumentar a partir de la distinción entre realidad fundamental y realidad derivada. La segunda se supone abstracción de la primera. Esa distinción se aplica a la comprensión de los ejemplos paradigmáticos de relaciones reduccionistas, como la que se da entre los estados mentales y los estados cerebrales. La fundamentalidad se asocia a menudo con el nivel fundamental, que sugiere algo parecido al modelo de pastel de capas, de Putnam-Oppenheim-Kemlny, de unidad de la ciencia, en el que se reconocen distintos niveles teóricos (por ejemplo, ecológico, biológico y químico), donde cada una de las capas se reduce directamente al nivel inferior. En la concepción de la realidad que presenta el fundamentalismo empírico, la distinción ontológica entre realidad fundamental y realidad derivada, intrínsecamente binaria, descarta la posibilidad de múltiples niveles. Luis Alonso
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