6 Libros (Montalbetti)

January 19, 2017 | Author: SheVek | Category: N/A
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6 LIBROS y otros poemas

Mario Montalbetti

1

PERRO NEGRO, 31 poemas Ediciones Arybalo, Lima 1978.

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I.

AUGUR OBSERVANDO UN POLLO (Poemas romanos)

3

REYES ROMANOS Numa Pompilio no distinguió ser rey y ser sacerdote a la vez. Murió asesinado. Tulio Hostilio, el belicoso, emprendió una guerra contra el alba. Murió asesinado. Anco Marcio fue igual a Numa Pompilio. Tarquino el Antiguo construyó un circo y una gran cloaca. Murió asesinado. Servio Tulio pasó a la historia sin mover un dedo. Murió, asesinado por su hija. Numo d'Orange abdicó antes de ser asesinado. Murió asesinado.

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CAYO MARIO (I) Mario, Mario, Marro la corrupción de las costumbres no fue obra tuya ni presagio de un augur pero no pudiste relinchar entre tus potros ni hablarle a tus espadas? Mario, Mario, Mario tú no utilizabas bifocales y hasta donde recuerdo no eras miope y la ciudad se desmoronaba frente a ti. Corriste acaso a salvar la despensa, a confortar a las mujeres, a suspender el circo? Moriste de viejo, Mario sin saber hablarle a una manzana.

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CAYO MARIO (II) Una galleta de jenjibre seduce a los moros, Mario por qué no compras galletas y ahorras una guerra? Un pedazo de pan seduce a los ciudadanos, Mario por qué no lo repartes y ahorras el descontento? Una poza de agua seduce a los gorriones, Mario por qué no la colocas y das de comer a tut cuervos? Una pequeña porción de cianuro elimina a la especie, Mario por qué no lo viertes en su brebaje y ahorras matrimonio? Mario, Mario, Mario eres capaz de perderte a Andrea Palladio construyendo la Villa Rotonda.

6

COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN DEL MUNDO Estructuren andamios, grúas poderosas y operarios. Empujen a la bella Italia al norte, bien al norte sin mover al Arno de su sitio

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PARA SÉNECA Nullus dolor est, quem tempus non minuat. (Séneca) Deja al tiempo en paz, Séneca, Deja al viento el agro en el que Phileros enterró a su séptima mujer. Y Phileros paciente espera a la octava sabiendo que no la puede evitar. Viste Séneca, nadie ama a su mujer porque es hermosa sino porque es la suya, Sí me pides memoria te diré que cuando la primera cuadrilla de helicópteros cruzo sobre Roma, los pilotos alzaron sus brazos saludando a las nubes y el pobre Phileros echado en un rincón de su cuarto —Vía del Quirinale, vista al patio— rasgóla pared con sus uñas se metió un sorbo de vino al estómago y envuelto en su raída capa bermeja se lanzó por la ventana. El pobre Phileros yace en el suelo y ahora lo hace arriba en la colina. Y tú le irás a hablar al Senado para que financie tu próximo epigrama. Pero la raída capa de Phileros pesará demasiado sobre tus hombros.

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CONTRA CATÓN Te fuiste de orza, Catón No es a Cartago a quien Hay que destruir a Delenda.

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II. LA LECHUZA NO ES AVE GUANERA (Poemas)

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LLEVA AL MARRANO MÁS ALLÁ DE LOS CERROS Lleva al marrano más allá de los cerros y regresa antes de que comiencen las lluvias. Cenaremos, me dirás que me amas y encenderás la última vela que nos queda en el armario para que pueda leer y tú jugarás con el perro pastor que mantiene unidas las ovejas del rebaño y luego saldremos juntos a contemplar la luna (las lluvias habrán cesado) y entonces me dirás (los pinos apenas se mecen con el viento la cerca de las vacas necesita repararse) que mañana partes para las montañas. Me propondrás dormir afuera y entonces entendí que tu serenidad era real y un beso y con el aire como solitario desayuno no tendré noticias tuyas sino hasta después de un año. El tono de mi vida habrá cambiado. Perderé la costumbre de leer y pasaré las noches (los días me serán casi imperceptibles) tratando de entender las constelaciones. Miraré Orión y también algún capitán extraviado en el Índico lo hará y hasta llegaré a ver la estrella polar desde el hemisferio sur. Las noticias dirán que lograste llegar a Europa, que te civilizas, y que un finlandés próspero maderero te divierte interminablemente entre los pinos (sus pinos) marrones.. Recordaré entonces nuestra última noche. Y luego dos, tres, cinco hijos y dos cesáreas y el finlandés en Nápoles y luego en Grecia y luego en Austria tu salud comenzará con la tos a derrumbarse pero el finlandés en Dinamarca y entonces quedará muy poco de ti apenas un borroso recuerdo mío y una tarde y el finlandés perdido en el mejor desierto africano y entonces ya no tendré las redondas constelaciones encima y todo paraíso estará irremediablemente perdido. Vete ahora; lleva al marrano más allá de los cerros.

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DÓNDE ESTÁ MI MUJER, MI MUJER Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? En qué distante lugar del mundo? Sobre qué valles navega ahora con su temible orgullo? Con qué hombres se acuesta? Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? Ella mira las nubes con sus redondos ojos tristes ella dice parecen árboles y ella no sabe nada de arboles. Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? Dónde está con sus brazos largos y el jabón blanco que usa? Ella escucha los sonidos de las estrellas con sus redondas orejas tristes ella dice parecen cerezas y ella no sabe nada de cerezas. Dónde está con su memoria fresca? Donde está bajo los nogales que no hacen sombra esparciendo su vientre matinal sobre la hierba? Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? Ella besa los labios con sus redondos labios tristes ella dice parecen paraísos perdidos y ella tan débil como el sol no sabe nada del sol. Y no sabe nada del mar y ella no sabe nada del viento. Ella acaricia los cuerpos con sus redondas manos tristes ella dice parecen columnas de arena y ella tan tierna como la luna no sabe nada de la luna.

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Dónde está mi mujer, mí mujer la mujer que más amé? Dónde está la brisa que deshilvana sus pestañas? Dónde está el patio en el que lava el pequeño acuario? Dónde están las noches sin lluvia? Ella muerde los cuellos con sus redondos dientes tristes ella dice parecen huracanes invisibles y ella no sabe nada de huracanes pero ella puede ir al mercado. Donde está mi mujer, mí mujer la mujer que más amé? Ella pasa por alto los tomates verdes y las lechugas frescas y entonces pienso que no cenaré una abundante ensalada. Ella rodea los altos picos de las botellas del vino y los blancos armarios refrigerados que almacenan los hongos y entonces pienso que no hablaré de duendes ni de bosques y yo no sé nada de bosques. Dónde está con su transparente danza? Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? Ella esquiva a la señora que vende flores a la salida del mercado y entonces pienso que la botánica no es un gran tema y que tal vez la historia de mi primer viaje en bote la entusiasme por décimocuarta vez Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? Ella no enrumba a casa y no podré hablarle de cómo caminé la tarde bajo el sol y entonces pienso que ella no regresará y ya no sé nada de ella. Y entonces

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me refugio en ciertas verdades elementales que repito incesantemente. La lechuza no es ave guanera la vaca no es siempre negra hay vaca pinta la ardilla no es sólo ardilla también es trébol. Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? No recuerdo haber visto su rostro entre las innumerables sonrisas de la arena. No recuerdo haber visto sus ojos entre los ojos desvanecientes de las gaviotas y los he buscado con el redondo sol encima entre todos los seres de la tarde y entre los lentos osos de nuestros inaparentes zoológicos. Será, me digo, diciembre. No recuerdo sus manos y su voz la confundo con las naves melancólicas que cortan el viento como soplando a la vez todas las notas del rondín. Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? Ahora sólo recuerdo que no habita ningún haiku que no habita ningún bosque perfecto que su vientre es oscuro como una piedra que aborrece el silencioso ascenso de la espuma del mar de la cerveza de la boca del perro, sólo recuerdo que afeitarme la cansa radicalmente. Ahora sólo recuerdo que he perdido la costumbre de esperarla sobre las bancas verdes del parque que sus dedos son una gran metáfora de la artritis ahora sólo recuerdo que cuando íbamos a la playa el mar la violaba con violencia ahora sólo recuerdo una inmensa infinita ira. Dónde está mi mujer, mi mujer la mujer que más amé? Ella mira escucha besa acaricia el cuerpo de algún otro ciudadano con sus

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redondas entrañas tristes ella dice parecen flores del amor y ella no sabe nada del amor y entonces pienso que la debilidad es la raíz de la fuerza y que lo inmóvil gobierna el movimiento y mis amigos taoístas creen que estoy en sus filas y entonces todas las gotas de la lluvia caen sobre mi cabeza y entonces pienso que puedo vivir sin ella y yo no sé nada de ella.

UNA REALIDAD QUE SUBYACE A TODO LO QUE SE HA VENIDO SEÑALANDO No hay más silencio que el oscuro silencio de mi memoria No hay más bosque que el opaco bosque de mi historia. No hay más óvalos plazas senderos que los que más habrán enlazando piedras y peces en el centro del viento huracanado. No hay más brújula que los ojos cerrados apuntando al sur y al tigre. No hay más tiempo que el cálido tiempo del río adelantándose retrocediendo deteniéndose entre los jorobados enanos que mendigan una limosna bajo el campanario. No hay más rito que el transparente rito de la ausencia. Mi hermano aprieta el dedo y toma una foto. Mi abuela paterna conoció a mi tardío abuelo materno construyendo barcos en las playas pies descalzos bajo la lluvia de estiércol de nuestra fauna implacable, Mí único tío también afincado en la costa crece viñedos bajo el sol duro de las dunas y piensa en las gaviotas silvestres blancas grises negras ágiles trozos de zinc. Mi tía compró una finca vive de sus rentas amistó con el párroco y conversa con el gordo panadero pariente lejano y gran tema.

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No hay más domingo que la familia reunida alrededor de la mesa bajo el árbol en torno al vino de mi único tío y las pastas y carnes de mis primos, Aquí está Steva con la red en sus manos y setecientas lisas lomas cojinovas en sus barcas imaginarias paseando por los mercados de aves y aquí está Vita peinándose para asomarse a la ventana y ver la calle cuatro obreros pintan señales de tránsito sobre el asfalto. Ahora los ojos de Vita valen más que los ojos de mi tía jugando canasta haciéndole trampas a mi madre y su amiga comentando el kilo de azúcar y la edad de mi perra. No hay más muertes que la incomprensible muerte de Giova también primo y boga y el camino hacia lo alto de la colina que provoca el llanto del hermano la asfixia de la madre y la serenidad del padre. El alcalde del pueblo ha enloquecido luego de una borrachera y el síndico promueve almuerzos y lonches con los notables haraganes toscano entre dientes y magras jamonadas de chancho sobre pan de maíz, No hay más adivinanzas que las tibias adivinanzas del obispo a sus feligreses los días de servicio usualmente dedicados a santos locales y mártires vecinos ataviado de sombreros y cayados preguntando con el índice alzado por las sequías de la zona norte donde las cordilleras y los pastores impidieron levantar la capilla canallas la condenación será eterna o no será. Y aquí está Sandra ella vive sobre los peligros del trompo y la corneta y la propina escuálida del tío granjero el primer pariente que subió en avión. No hay más playas que los botes rojos y verdes

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inclinados al sol cubiertos de algas pasadas recuerdos de inactivas constelaciones que baten las alas del mal. Y aquí está Filipo con la última estampita del álbum canjeada por un rollo de pabilo y un bolígrafo de tinta verde usado de segundo a cuarto de primaria. No hay más amor que el perdido amor ni más tristeza que el amor que habrá. He amanecido en la estación del ferrocarril pegado a las bancas de madera. He enterrado a mi séptima mujer y el campo no me ha entregado la siguiente. He caminado de vuelta a casa Y he ocupado mi silla en la mesa de los domingos bajo el árbol en torno al vino de mi tío costeño y he escuchado a mi padre decir mi padre le pasa el palto de uvas a mi madre y la besa que no soy fotogénico.

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YO VERÁS AL ÁNGEL: (LLOVERÁ) Yo verás al ángel: (lloverá) sin tener al sol ni al sol aterido, en el medio de los cuatro tiempos. Uno: vuela el dirigible azul estable en equilibrio y engreído. Nuevamente el sol ahora coetáneo de la nube y del ciclismo. Mañana, el año próximo: dos: el interior del desalamiento refundido de vientos (y en ellos la mitad del bosque salvaje pleno de oscuridad y de tres: tino). Nunca saber nada de la inextricable inutilidad del ya, ya—quién, ya—qué; y sólo entonces, la media turbada silenciosamente impensada voz que no habla, ni canta, ni gime iluminando: cuatro: el incandescente abrir beber, el inexplicable amor matinal. y he escuchado a mi padre decir mi padre le pasa el plato de uvas a mi madre y la besa que no soy fotogénico.

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III. 10000 CAFÉS (Canciones)

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MI (poema de amor) Vendí todas mis alcachofas por un boleto al lugar en que vives. Ningún percance. El tren salió en horario sol y vacas gordas todo el camino. Pero tu pueblo no apareció nunca.

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DESPUÉS DE POR SUPUESTO MI MUJER YO Después de por supuesto mi mujer yo quiero a mi patria y aún antes que a mí patria yo quiero al cielo y aún antes que a mi patria y aún antes que al cielo pero después de por supuesto mi mujer yo quiero al mar y al monte azul también y yo quiero por supuesto a dios antes que a mi patria y se levanta un militar de mi patria y dice que la patria es mujer, cielo, mar y yo quiero a ese militar antes que a mi patria pero después de por supuesto mi mujer y mi mujer quiere por su puesto a un industrial antes que a su padre y aún antes que a su madre y por supuesto antes que a mí.

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PARA HOLMES La ira me conduce al árbol; el viento al transitorio arcoiris; el aire me detiene: lagos. La nube me conduce al cuádruple trébol: pista falsa. La tarde se desvanece en mis manos como sueño de sol, El día perdido me conduce al día siguiente. Volver a empezar. Lagos. La nube me conduce al nevado monte; la desnuda mandarina al abandonado zoológico; la tarde desvaneciente al error; y con él el día otra vez perdido, El zoológico me conduce al peral transparente; el rostro escondido a la niebla posada en las bancas del parque: la pista es correcta. Todo tiene que ver con todo; y todo con la buclemente niña de la mano ensangrentada que baila en alegría camino abajo.

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EXPLICÁNDOLE UNA PELÍCULA A MI AMOR TÍTULO NO DEBEN LLEVARLA AL CINE Sí mi amor el tren va cargado de medicinas nazis son los que vuelan en esos fíjate ahí pasa uno aviones no mi amor no pueden tirarle bombas al tren fíjate ahí la cruz roja sobre el tren que va a no amor no es La Oroya están peleando en Europa central y qué sé yo cómo se llama el capitán de los habanos no amor no es una burla a Cuba dios mío los nazis viste sueltan las bombas granujas pero si es de la cruz roja sí amor no deben pero es una película y no sí amor sí ya se acabaron los cigarrillos.

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DOS VERSIONES PERO EL TEMA ES EL MISMO I —y no pienso sino en encontrarte en el centro de un bosque de arco iris tus pies atados a una estaca tu inestable mente, alegremente erguida como un globo rojo y no pienso sino en pensarte recostada en el improbable éxito de mañana II El cansancio es la memoria de mis dedos dijo Steva des atando las redes de nylon: los pescados brillantes aceros desnudos se enredaban entre las algas rojas mientras Steva murmuraba una canción: tus ojos la profundidad de una almeja tus párpados la serenidad de una estrella de mar

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Y FUE ENTONCES QUE EL SUDAMERICANO DE ATLETISMO Y fue entonces que el sudamericano de atletismo te colmó de gozo y con tus diecisiete años te dedicaste a lanzar la jabalina y a saltar alocadamente sobre unas coquetas vallas bicolores y comenzaste a perder de peso y tu cuerpo comenzó a cambiar de forma. Besarte era como estampar un sello ministerial en la piedra más dura de Sacsayhuamán y mis dedos ya no se hundían en tus muslos ni te cabían esas chompitas de moda que te había regalado en navidad. Entonces dejaste el deporte y comenzaste a engordar por el tiempo en que te dije que ya no te quería y todo por una rubia hermosa que conocí de pura casualidad en el parque y que resultó siendo una siete medallas de oro en salto largo.

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CANCION POR MARGY I Frente a las puertas se alzan vacías las botellas de leche. En el patio la abuela envía al nieto a ver si la ropa ha secado. La madre lee unos poemas sentada en la mecedora, El padre ha muerto cinco años atrás. 6 y 30 pm. II Ella me tiende la mano es una prostituta 18 años cabellos que descienden como la lluvia. Ella me coge del brazo mujer crecida en la isla coge mi brazo me dice amor vamos arriba le dije cómo te llamas me dijo Margy. III Me dijo no hagas bulla abajo mi abuela escucha abre la ventana. El sol entró con su última debilidad: la navaja corta el membrillo. IV Gracias a dios que su cuerpo es un lento amanecer gracias a dios que ella se mueve

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como se mueve el océano. Margy le digo por qué no cerramos la ventana amor me dijo no hables.

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EL POEMA SOBRE LOS CARROS PEQUEÑOS jueves; la gente se pregunta qué tan seguros son los carros pequeños? son tan peligrosos como dicen para los pasajeros? pero ojo: se venden en plaza como dulce de higo! Existe relación entre el peso y tamaño del carro y su seguridad? Son tan baratos como dicen los anuncios? Tomates, lechugas, rabanitos (fresas) se rompe el esquema (tú te ríes) y no tienen mayores problemas de parqueo en el cesto compramos una nueva (alcachofa) vida y tienen mejor vejez que los pesados carros americanos apios, zanahorias, cebollas bajo una lluvia de peras dimos vueltas y vueltas (tus hijos) (mis hijos) y cuántos entran en el asiento de atrás? bolbáguenes naranja, etc. etc.

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DAN-ZA Si todos supiéramos danzar y silbar al mismo tiempo y si todos supiéramos danzar y silbar al mismo tiempo en el desierto subiendo y bajando y si todos supiéramos cantar en el desierto subiendo y bajando y si todos supiéramos danzar y silbar y cantar subiendo y bajando en el desierto al ritmo del corazón y si todos supiéramos amar en el desierto subiendo y bajando las dunas amarillas y si todos supiéramos besar en el desierto, y cantar y silbar y danzar y subiendo y bajando si todos supiéramos amar en las dunas amarillas y si todos supiéramos al mismo tiempo vivir cantando y danzando en el desierto subiendo y bajando las dunas amarillas Levanto mi brazo. Mi mano coge una copa. Brindo en tu nombre. Y si sólo supiera (cantando en las dunas amarillas subiendo y bajando al ritmo del corazón besarte danzando y silbando al mismo tiempo en el desierto y amarte en el desierto) tu nombre

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EL AMOR EN ODRÍA “¡Puta!” dijo el gordo, Si después de todo tenías tu estilo. Pero quién se acuerda de Tarma? Quién de tus alianzas? Trataste de organizar un buen gobierno y nunca más escasas las rockolas, nunca más profundos los ombligos. El partido no tiene lema pero todavía te recuerdan los muchachos con cariño: “Ni en tiempos de Odría se robó tanto”. Formidable inmortalidad la tuya, gordo. Hasta Rocha ha dejado la represión por el pisco.

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ALGO ASÍ COMO HASTA QUE EL SOL Tú dices haber descubierto cómo se siente cuando alguien te dice te amaré para siempre algo así como hasta que el sol deje de brillar yo te digo haber descubierto cómo se siente cuando alguien me dice te amaré para siempre algo así como hasta que el sol (y las estrellas) dejen de brillar y es mentira.

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HAN ACEITADO LAS BISAGRAS DE Han aceitado las bisagras de bronce que sujetan las puertas. Las sillas son nuevas. Las camas están vacías. Las cortinas flamean a través de la ventana y pienso que al conductor del camión de mudanzas le parecerán largas lenguas blancas. Los corredores desnudos las alfombras son islas sin palmeras sobre el parquet. Las personas que he amado se han ido. Ahora tengo el corazón( contento tengo el corazón contento lleno de alegría) deshabitado.

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UN PARQUE SIN VEREDAS A LÁS SEIS DE Un parque sin veredas a las seis de la tarde en el que pequeños faroles de hierro se encienden y alumbran los pinos y olivos levantados cerca al lago inmóvil alrededor del cual una mujer vestida de blanco me espera caminando lentamente con sus ojos puestos en los cables del teléfono bajo el cielo transparente y sus pálidas manos desde lo lejos me saludan y la melancolía en sus labios. El resto es asunto mío, señora, pero es es la recompensa que pido por encontrarle a su perra fifí (cincuenta libras también le hacen).

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YA NO TE QUIERO, PEQUEÑA Ya no te quiero, pequeña ahora amo a los caballos. Mañana amaré a las islas y pasado será alguna ave. (Tal vez en tres años te vuelva a amar). Y luego serán las vacas pintas y luego serán los minerales —tú sabes, el cobre, el hierro, el— y luego serán las ciudades (alguna que otra jirafa) y luego los puentes. Antes un arcoiris que amarte, pequeña, ya no te quiero ahora amo a una mujer que disuelve sus cuerpos en las lluvias del otoño iluminada/anudada/inundada por el neón brillante del poste de alumbrado público. (Oh pequeña) ya no (te quiero Oh mujer) ya no te quiero sólo amo a las calles que me alientan hacia la noche mientras la noche ya no es noche sino mar y el mar tumba de sonámbulos océanos, licor.

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10000 CAFÉS En la cafetería de los 10000 cafés las moscas hacen una escala técnica en su ruta hacia el próximo estiércol. Mi fe en el año 81 es ciega. Por ahora abastecer de combustible a las moscas es suficiente.

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IV. LA OSCURIDAD SOLO DURA UNA NOCHE (Recriminaciones margianles a los taoístas)

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DHYANA sin contar a los patos, el lago, el guante, el aroma de la flor del ficus, sin contar a los gansos blancos, la nube, el relámpago ceniciento (turba y muere) sin contar a los sauces, el pantano, el suicida, el garbanzo, la niña flor de mami, el helecho sin contar a los simples gatos, la cueva de la bruja Mendivil, la curva cerca al estanque y al páramo, el sabio medita fumando una noche su pipa sin contar a la noche, la pipa, el sabio medita sin contar que medita como si ni ave ni océano ni cielo ni rosa habiten las vastas y grandes zonas del tiempo y nadie mis nubes nadie mis vientos nadie mis negros perros quinientos nadie mis ojos a quien contarle nadie mis búhos a quien narrarle nadie mis mundos nadie en el pino ningún error se oculta la oscuridad sólo dura una noche el organillero sólo dura una vida

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ME PARECE QUE ESTE SÍMIL MUESTRA QUE Si no hallan la luna lo llaman día si no hallan el sol lo llaman noche si no hallan ni la luna ni el sol lo llaman error y cierran los ojos buscando estrellas con qué orientarse.

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DIJO IIUAI NAN TZU Dijo Huai Nan Tzu “no se lanza un pez al árbol, no se pone un ave en el agua”, pensando que sólo el pez y a veces el vino habitan los lagos que sólo el ave y a veces el cansancio se anudan al árbol. Pero todo esto sucede después de enjuagar la brocha afilar la hoja fijar el espejo y raspar la barba. Sin menoscabar a Iluai Nan Tzu sucedieron varias cosas antes que el pez el árbol o el vino; el mar y la tierra por ejemplo. Y si uno se fija con cuidado en el caso peruano, la costa lo resume así: no se lanza el acero a la duna no se come toyo en el club nacional.

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DIJO WANG PI Dijo Wang Pi “siempre se pierde algo”. La ventana le giraba interiormente —dos perros inundados por la fiebre transitaban el asfalto. Pi es paciente; si su mujer no regresa a las ocho deben ser las siete. Siempre se pierde algo no Pi? Siempre, menos el humor.

41

DIJO LAO TZU Dijo Lao Tzu “el que habla no sabe, el que sabe no habla”. Si Lao Tzu lo dijo, habló.

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BASTANTE MENOS QUE UNA IDEA No creas en la verdad. No creas en la belleza. No creas en el amor. Siéntate al piano sopla el corno rasga la cuerda y quedamos a la par. No me alcances un beserol si me duele la cabeza. No repitas conmigo películas que ya viste. No creas que hay algo importante en lo que haces. Ni siquiera una buena acción es tan buena como ninguna acción Octava nube o noveno cielo apartes algún día el cuerpo será un hecho suficiente.

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FIN DESIERTO primera edición: Studio A Editores, Lima 1995 FIN DESIERTO y otros poemas segunda edición: hueso húmnero ediciones, Lima 1997

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hay un desierto a la deriva enterrado entre tormentas hay un escorpión inteligente tallado en cada muerte y hay una muerte tras otra entusiasmadas con la religión aves frías te golpean la cabeza y aprendes enseguida hay un río dentro del río fabricando fiebres delicadas hay una puerta detrás de la puerta y un bizcocho detrás del mundo excavamos en los días de la tiza vertebrado / invertebrado escribimos para tapar los hoyos y reparar las faltas hay un ángel de barro acantonado en posición fetal y al fondo un enemigo intolerante hay un museo que contiene réplicas de todo lo que has oído hay un libro que repite todo lo que escribes y otro que escribe todo lo que repites hay un sol partido en dos y una sombra espesa en la escisión hay un perro perdido en el ojo de la horca

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(cada línea es un río una calle un color imaginario un número irracional en medio de una suma infrecuente el rostro cambiante de una ventana un amanecer en tu boca una lápida una lápida que no coagula... porque cada línea contiene su propia ausencia porque cada línea no importa la escala termina con la forma los ritmos y las texturas se desbandan sobre las dunas la aridez se hace rama inquebrantable) de todas las huellas / escoge la del desierto de todos los sueños / el de las bestias de todas las muertes / escoge la tuya propia que será la más breve y ocurrirá en todas partes los hombres decimos nada sobre todo buscando a aquél que lo dice todo sobre nada

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sobre la mesa hay animales vivos y flores amarillas de montaña muertes simples que se clavan en la tierra como estacas de plata estampas de los santos gregorio santiago y benedicto la luna vacía y el sol de invierno los pies de aquellos que pisarán los granos esta noche los tambores los cuernos en espiral y agonías que besan los cielos el violín de madera balsa las cuerdas de metal todo está sobre la mesa sobre la mesa las hojas de coca y los nevados y los ríos de obsidiana las piedras que se repartirán a medianoche y la medianoche entera besando el corazón de un cóndor y la voz de una mujer que irá de casa en casa buscando a sus familiares todo esto todo esto está sobre la mesa ¿por qué lo hacen de esa manera? así lo hacen así lo hacemos sobre la mesa las tormentas y los vientos y los lagos de altura la sed continua de las gargantas en las islas el diario secreto de las amazonas el manojo de rosarios cuyas cuentas no conocen todavía el paso fugaz de las yemas hacia la redención todo está sobre la mesa todo esto así lo hacen así lo hacemos cañas negras vibran entre sus labios saliva espesa lame las caries negras cerdos de patas negras con negras circuncisiones merodean en silencio todos lo saben todos los han visto y están todos ciegos de ver tanta ausencia se ha ido

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puso al ave intoxicada sobre el abismo y dijo alcanza al ave de fondo y resuelve el suspenso de toda esta geometría vuela en silencio abriéndote al espacio que no toma en cuenta el espacio que ocupan las cosas llamadas reales el ave descendió tres tormentas espirales y encontró al ave que laceraba su letargo colgada de un rayo de porcelana aquí hay alguien que se ha ido y que ha dejado esta succión imantada y que piensa por nosotros desde el fondo de un espejo tomó al ave del cuello y le volvió a decir busca al ave de fondo en la economía de las constelaciones del terror siente el abismo entre tus brazos circula libre entre turbulencias aprecia las gravedades y medita en aquello que te idea

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sobre tu cuerpo que son los nimbos oscuros debo dejar todo lo que poseo / los cantos que canté para nadie ahora son tuyos porque no puedes ser lo que eres / amor porque no puedes sentir lo que sientes sin la incomparable belleza de lo que no eres de lo que no sientes asómate al borde de tu corazón y observa la inmunda danza de las neoplasias festejando la debacle de las oraciones en ese lugar la vida late como late la piedra golpeando la piedra he aprendido en todo esto a no mirar con desprecio al virus o al verano porque también ellos de incomprensible manera armonizan con todo lo que calla y así se expresa

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el olor de los cadáveres que es perfume de ángeles ha obligado a cerrar el aeropuerto ya no viene el que viene ya no es el que es demasiado hedor y demasiado tarde para jugar al sacramento caen en sucesión uno tras otra embellecidos por los tatuajes de kaposi tras otra tras uno raspando del aire oxígenos letales y derramando de sus labios una emulsión de plata que revela sus cuerpos contra oscuras cámaras que los devuelven pálidos sus ojos son los ojos de animales que nunca vieron o que vieron permanentemente la sustancia interior tosen las encías sangran las náuseas avientan sus bolas de arte y el material genético se deshilvana y la vigilia es la noche más larga y la noche más larga llega a su fin económicamente con una cínica convulsión

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este es el verso en el que la sangre se vuelve vino y el paraíso metrópoli y la daga imaginaria se clava sobre pechos mojados este es el verso en el que entro al pueblo y pregunto por ella y por un bar llamado el patio todos volteamos hacia el mismo lugar todos cometimos el mismo error caminé por estos versos para olvidar tormentos y sentí un alivio pasajero al ver jacarandás en flor pero luego todo volvió de golpe y no pude sino escupir sobre estas calles en este verso llueve como lloverá en el último otoño por fin el actor no es el héroe por fin no hay nada que entender en dos días llegarán al sur privado de sur los caballos ya se esconden en las acequias afiebrados en este verso no se puede seguir este es el verso en el que no se puede seguir

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hay una palabra a la deriva enterrada entre tormentas hay un ave intoxicada durmiendo sobre el abismo y hay un abismo tras otro inmensamente invisibles hay una cierta ciencia que los viejos despliegan mientras buscan la clave de sus visiones hay cosas que se abren para adentro hay arlequines muertos hay cosas que se abren para afuera con solamente tres golpes de piano tres sorbos de té tres nueces ¿qué hay de nuevo? afortunadamente nada la palabra ha sido quebrantada y la suma de todos sus fragmentos es ahora destrucción

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hay flores hay cavidades craneanas mástiles parecidos a los camiones exhumados en yungay palmeras de barro hay veranos que caben en postales hay dudas que nadie ha dudado y hay pocas veces todos te buscan todos te examinan hay una escalera que te contiene y termitas en todos los peldaños

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y en todo este espacio abierto los niños nacen sin cerebro encierran sus cabezas en bolsas de plástico y deambulan por el desierto como astronautas atormentados medio millón delicadamente desolados por esta versatilidad de la repetición hallan un muslo un fémur un párpado y una sanguinaria homilía sobre esta visión o que no hay ojo que vea propiamente porque es aguja y agujero al mismo tiempo el mismo nervio óptico y en todo este espacio abierto los senos están secos y las tibias tibias hallan el gran decorado de fondo que sigue su viaje más de lo mismo tras más de lo mismo como una piedra encerrando el fósil de una piedra todo este espacio y ningún lugar donde ponerlo vacíos los niños aspiran el ágil plomo de las tardes frías y cargan de tumor sus tristes tálamos sordos a las palmeras bajo cuyas palmas se indigestan y ciegos

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con cada muerte me vuelvo más lento menos elegante y me recuesto en piedras que son cráneos dormidos en el desierto mi lengua está tatuada de sed y las tormentas caen como flores que caen de otro planeta por fin el fin que no admite comienzos o esta redención entierro mis ojos estudio mis manos mis uñas son rabia fosilizada

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persistencia del cólico de los árboles ramas negras contra el cielo dorado y el invierno sobre el invierno el tiempo transfiere su ponzoña al paraje los sueños nos despiertan picoteándonos los ojos persistencia del cólico de los océanos el primer sonido es un eco del último peces de agua dura rellenan los desiertos submarinos siete pozos son los siete días y veinticuatro muelas las horas decapitadas por la marea persistencia del cólico del fuego naufragio de las hojas de té en agua hirviendo una pared blanca con cien sombras que danzan entre lluvias secas un fandango sangriento él muere ella murmura y muere persistencia del cólico del colibrí por eso mira fijamente a la muerte en los ojos y le hinca el pico afilado hasta dejarla exangüe y transformarle sus oscuros humores en néctar absurdo que sólo la adicción redime persistencia del cólico de los perfumes llevo en atados aromas sombríos que emanan de la tierra

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lentos desastres son estos cantos de amor esta montaña gris o esta bola de acero este ascenso inesperado a 5000 metros el vago huayno que me trajo hasta aquí describe lechuzas negras y amores cortos ensangrentados ver en la oscuridad o a través de ella caer de aviones danzar al son de once arpas afiladas el altiplano me debilita / nunca estuve ahí nunca estuve ahí ese ichu inerrante o esta mesa turquesa esta muerte no es muerte cómo será tirar a 5000 metros estrangulado por el aire raro o por el vómito de un ave carbonizada nunca estuve ahí nunca estuve ahí nadie está bien esta débil precocidad de la sinrazón este vado este viento que otras bocas chacchan más voraces y más insanas nunca estuve ahí

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arden las hojas secas verdes fuera de sí lo que cambia entra en combustión se vuelve otra cosa de otro color en el estanque las carpas rojas escarban donde el espacio no puede entrar toma té tres sorbos tres veces del corazón emigran sueños solitarios siguen las direcciones de las ramas que caen sobre el agua solamente en una canasta de vientos puedes llevar tu vida el fuego pesado de la hoguera reconoce el carrizo y huye de las matas lo que adquiere está condenado a perderla té / tres sorbos más

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ave antártica

de calma plena ave ciega ¿qué miras cuando miras? todas estas muertes y ninguna es la mía

ascenso

líquido indigesto encuentras tu alimento en las corvas cuevas de mi corazón pero nunca encontrarás mi exilio

artículo

mortis ave harta horizontal harta del cuarteto terminal harto cielo hay en las sombras de la tierra

adverbio

tóxico plumas de plomo imaginas el vuelo del ave fósil atrapada en la marejada meditas en el incierto viaje del espacio en los espejos

ave articulada ave

de los templos corro de los nombres dibuja un hoyo mudo en la tráquea de la razón y vuelve

ala del paraíso ubre del viento ave misterio esta sangre fue vino y este vino fue disipando nuestros asombros

asedio

alrededor del árbol seco ave imposible tus palabras son títeres de otro lenguaje toses heladas sobre el enfermo

alcanzas

a vencer el vértigo de las simas durmiendo daltónica entre comidas ave entera ave dura es tu siesta

abismo

después del abismo espejismo que le dio su hijo al mundo sobre vacío hogar de las tormentas

ave albina ave

espía satélite del bien tus párpados son martillos que llenan mis sueños de recompensas

a veces no coincides con el fin o con el número sigues lo que es común como si una gran sabiduría te carcomiera ave

rara 59

astro

linchado de la oscura índole ave omnívora primero el mundo después el hombre después el árido estertor del perro después

alambre

en el muelle en la vela ave unilateral tu vuelo es el nombre de todo lo que vuela fe en el hambre cuando nada ves

acaso

¿no lo ves? la virtud del método ¿nada mácula en tu frente ave deshilvanada manivela manca ave desesperada

te dice?

ave libro ruega por nosotros ave

sílaba ruega por nosotros ave sorda lítica ave de todas estas muertesruega por nosotros

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frente al río el mismo bar en el que siempre somos los mismos no tenemos nombres no somos salvo socio mano ingeniero lanzamos las tapas de las cervezas contra lagartijas de colas fosforescentes y hablamos en voz baja sobre la noción de cauce enumeramos noches de verano enfermedades del algodón estaciones de radio mientras la luna asciende amarilla y roja es la espalda del oriol nos miran turistas poetas médicos que ven el río por primera vez y los ignoramos

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la textura del verano nos convierte en idiotas y sin embargo sobrevivimos el arte de la temporada cuando todo es como alguna otra cosa pesadamente indiferente a la cirugía de la sombra sobre el cielo atravesamos el desierto elaboramos teorías sobre el paisaje veneramos las indolencias cortamos las tormentas de arena con cuchillos de acero tosemos frecuentemente nuestros hijos se asoman al interior de nuestras bocas y ven por primera vez los contornos del infierno nuestros instintos son crímenes contra nadie sabe quién pero notamos que se repiten incesantes y mínimos sobre las sierras como buzos ciegos en el centro del océano atravesamos el tiempo

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mi lenguaje no es de este mundo pero mis palabras sí lo son aquí están las llagas de mis encías por eso crees que es posible que diga algo sobre la insana meditación del humo que emerge del cuello de la hoguera moneda de plata calentada en varios cuencos moneda de plata intercambiada por mujeres de ojos largos y pómulos gastados trazo incompleto de un compás sobre un mapa dedo que cae sobre una mancha que es un puerto infestado por el virus y el verano el viento y sus nombres ábrego imbat hamarraq hoyos que refugian colores iris arcoiris rueda inmóvil apoyada contra una pared de cal arbustos cortados en forma de ave, luz azul, luna nueva el retorno inesperado luego de una ausencia perfecta círculos todos del humo / volutas de la desesperación

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monje agazapado en hábitos interiores un periódico cubre las costras de su cabeza su mano sostiene una piedra redonda migración de los pájaros el primer colibrí abandona el monasterio de sal ramas secas en la hoguera cenizas negras su mente encuentra el instante en el que el colibrí decide marcharse sus ojos cerrados miran lo que queda arroja la piedra al suelo toda esa basura que viene con ser humano es una casa vacía

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se está mucha gente por lo visto enterrada de noche en la arena se está bailando alrededor de teas fandangos fantasmas atados a estrellas se está rezando en alcobas oscuras quejidos de mar entre blancas tormentas se está pensando demasiado se está elucidando sin lengua se está afilando en secreto las puntas afiladas de los colores se está en otra parte comiendo desayunos vestidos de luto perfecto se está creyendo todo el tiempo en montañas devoradas por los cielos ascendiendo literales lado a lado con sarmientos perdidos y encontrados se está evolucionando con la luz apagada sobando los miembros contra paredes extremas se está soñando con palas de hierro excavando de la tierra lágrimas heladas se está uniendo el instinto maquinal de las aves rescatadas de la nieve se está decapitando poco a poco el murmullo repetido del cauce vacío se está respirando de vida y vuelta y no se está muriendo lo suficiente se está cavando un hoyo inmenso en el centro de oxígenos de fuego se está usando acordes para el gallo que son acordes del barro retocado se está actuando mal frente al mar se está golpeando en sienes inocentes se está variando de ignorancia por andar en caminos ajenos se está hablando ni practicando en la rueda oscura de la arena

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la amazona indaga entre sus bíceps el bello bulto de las dunas su espalda cuelga del universo como una gran guerra o como un ballet hace noches prometió herirme hundiéndome un puñal bárbaro en el abdomen me explicó el zig zag del arma me explicó la huella helada de cada trazo y me dio las adivinanzas ¿por qué está cansado el almorávide? ¿dónde aulló el rubí? ¿quién falta? en cada lunar lleva una estrella en cada muslo un rumor luego en la tarde adoptamos nombres falsos yo era cairo ella del águila y contemplamos fijamente el polen amarillo transfigurado por el fragor de sus labios he dormido mal sobre almohadas envenenadas he dejado el sitio para siempre

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no tengo razón ni fin soy paisaje mínimo llevo los dientes rotos aquí no hay nada me he cortado la cabeza he visto que no hay figuras en el fondo de mis ojos he probado los sabores que vagan sobre mi lengua y las raíces secas que crecen bajo ella aquí no hay nada para la puesta en escena porque todo fue puesto en abismo el puñal bárbaro adorna mi abdomen como un arete de plata y el nombre de la bala es una pregunta dunas rosas piezas líricas matas muertas idioma de lagartijas

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hay un motivo que se repite perdona mi ignorancia hay un desnudo en el lienzo y un higo negro en la boca

X hay una ausencia a la deriva enterrada entre tormentas hay un desierto ciego e incongruente y hay una huida tras otra hilvanada por espejos aquí hubo alguien que rompió su palabra y que dejó una cierta enfermedad excecrable / incurable el negocio del tiempo es durar todo el tiempo posible cinco seis años tal vez más lo que dura cruzar el desierto lo que dura cruzar la palabra torah tora torah ése es el negocio del tiempo resurrección y muerte son negocio del tiempo todos los nombres han muerto menos aquél que se ha ido dice es extraño que ya no tengamos sed miente ahora di que has visto su rostro y que sigues vivo o que vives solo

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llevo dentro el desierto astros linchados caballos que comen caballos por eso observo tus labios esperando la palabra que has estado pronunciando todo este tiempo di la di la dila nuevamente todo está más arriba o es más duro o más abajo nada está en su lugar o no hay lugar para lugar la di la di ¿la dirás nuevamente?

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aquel que con asiáticos ojos descifró el motivo del desierto y que atado a la sombra de cierto avatar oscuro se persiguió a si mismo desnudo por la sábana helada aquél no entiende la simetría que la muerte al meditar describe encantada con cánceres que cuelgan todavía del árbol del cielo y de la sima pasto de tigres ardid de arañas eso será el convidado ausente en la noche acordada / la gárgola cena con el fósil aves frías y el fósil duerme con el fénix y todos juntos en el páramo del sueño devolverán el cráneo a la tierra gastada

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nada es el amor durante el amor tienen los brazos enlazados y sus cuerpos pálidos están envueltos en las sombras intermitentes del ventilador viven en la oscuridad durante el amor y están y no están en sucesión en ningún lugar y en el polvo arrojados del desierto respirando en el catre lo que el aire desecha se besan con labios partidos por la sequedad se lamen lunares dibujados por el espejismo y el sudor excavaron toda la mañana hoyos circulares junto a osamentas de buitres incompletos y también ahí encontraron los jóvenes arqueólogos el íntimo intercambio de heridas y de besos lavados por la arena devastada por la arena nada es el amor durante el amor igual se amaron toda la tarde para estar solos y el amor fue distinto al paso de la medianoche han dejado la tienda de campaña y han encontrado habitación en el viento que el viento no puede derribar

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los cachetes le cuelgan como aretes de plata no tiene genitales visibles ni talismanes ocultos dicen que está enfermo de los doce pulsos que es un tarado que juega con truenos y hojas de plátano o que tiene catorce años la astronomía debió ser cruel en su tiempo el amor aún más vasto por el horror en sus ojos vacíos debió conocer la oración y olfateado las colas chamuscadas de pescados sobre el fuego nunca cantó nunca escuchó una canción pero tiene la boca cerrada a punto de decir algo importante un vaticinio o una maldición aún así el silencio no le fue suficiente disfrutó el eco interior de sus muelas triturando semillas de amapola y escribió un poema sordo incalculablemente breve sobre ríos que limitan su progreso

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el río es lento su lentitud es nueva y contagiosa el río es una cuerda alrededor del desierto llueve de noche lentos los rayos lentas las liebres lento el olor a muerte de las matas mojadas una guitarra suena del otro lado del río cáscaras de mango en la ribera huella de coyote sobre el fango tecate en lata y medio limón bajo lunas hostiles conversaciones el dinero corrompe los bagres rezan mantras en el canal

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caballos se comen caballos es posible saltar sin dejar el suelo bostezar sin abrir la boca el borde se destruye a los pies del tótem federales montan helicópteros heliocéntricos y repiten en el aire los vicios de la tierra día siguiente río siguiente nada ha cambiado aquél que anoche entró al río aún no sale

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la refinería arde bajo brasas pálidas las multas no corrigen a nadie cuenta las tardes son cuatro cuenta los vientos son cuatro fiesta en los barrios le han pegado un tiro al cielo y el cielo se ha roto como una piñata los puentes se desploman patio de todos es el borde agua de todos el río muerte de todos la vida 75

de todos el calor no admite visitas monte asarco extiende su negra cobija sobre las sierras tiempo de irse cuenta las horas cuenta las sílabas son cuatro la sonaja de la cascabel anuncia el ángelus zorros rojos bailan entre cactus

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varado en el oasis sin papel higiénico releo el libro tercero de las historias de herodoto el olor a brea cuelga de las palmeras como toallas mojadas las aves del paraíso cantan por última vez nada se mueve los ejércitos de cambises yacen bajo la arena africana húmedas ondas de nada golpean el aire si la otra vida ha de comenzar en algún momento éste es tan bueno como cualquiera

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debajo del estratocúmulo en campos donde todo es la intemperie los mandriles se congregan fastidiados por la universalidad del sexo condenan con los ojos rojos y la mirada perdida y con los dientes sucios y el aliento herbívoro hablan apasionadamente de animales nocturnos inconclusos invisibles y apasionadamente se aterrorizan y se muerden los traseros pelados y se besan apasionadamente bajo el sol mortal de la tundra ¿o somos nosotros los matemáticos? los mandriles y el mango los mandriles y las sombras gruesas de los baobabs los mandriles y el autómata que no orina crueles y crudas coreografías donde todo es la intemperie los mandriles son modernos y descubren el aroma incorrecto en el pellejo incorrecto e inventan las vocalizaciones civilizadas que les permiten disentir civilizadamente y presumir como si presumir los redimiera de una condición familiar ¿o somos nosotras las sopranos? los mandriles y el asma los mandriles y la conquista de los árboles los mandriles y la morfología de los vasto y la devastación

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su mirada no ve nada que no sea yo piensa que soy uno y que soy otro o que soy mil repitiendo el enigma que aún adivinando no se atreve a adivinar frente a mi jaula sus pasos inseguros son un ballet en mi homenaje y una parálisis momentánea de su voluntad su lectura es la sentencia que me tiene prisionero sólo a veces caen sus párpados con el silencio traidor de las lunas llenas y en el pigmento plateado de su retina ficticia una imagen se le impregna se le pierde y me libera

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cuelgan del árbol de la sed las diez cabezas del desierto la primera es una virtud desconocida piedad por la parte perfecta la segunda una palabra en desuso piedad por las piedras la tercera un insulto piedad por los puertos perdidos la cuarta una súbita melancolía piedad por los padres la quinta no tiene ojos piedad por las putas y los partos la sexta es una caridad incomprendida piedad por las piedras la sétima es una noche y una preparación piedad por la parca la octava es el corazón de la flecha piedad por los pájaros partidos la novena víspera de lamentos piedad por el puente la décima es aire sobre la montaña piedad por los perros que las lluvias laven estos poemas que la tierra se trague lo demás

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la noche se enreda en los nevados se enreda en el desierto zorros y pavos reales vagan sobre la tierra y ella habla mi lengua en este lugar pero elabora sus imágenes en otro y ella comparte sus ternuras con fantasmas acostada al borde de una hamaca que se mece vacía sobre sombras congeladas ya no es cuestión de gustos al fondo de una taza blanca de porcelana el final literal de todo se ve apenas prolongado por el lastre metafórico de todo y ella al piano vulnerable y feliz descifrando los tres o cuatro tiempos de los que todo amor depende alguien escuchó algo alguien vio algo cae el día y el telón que antes había servido sólo de fondo comienza a caer también expandiéndose como un invierno gravedad tras gravedad y ella siempre varios pasos delante explorando el futuro para no perdernos el futuro

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usaron los escorpiones el paso del invierno meditando sobre mi espalda / con destreza encontraron las imágenes que empleo para seguir creyendo y las hicieron suyas son ellos ahora los que creen / en la cópula y en la metrópoli y en la línea recta han abandonado las represalias por el arte y el adorno / abren cráneos bañan de tristeza los cementerios y le cantan a cometas bífidos que cortan las noches y caen sobre el río con estrépito / yo en cambio llevo una piedra redonda entre mis manos

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la nieve se acumula como sarro en las ventanas la tormenta ha erradicado los nervios molares y la niebla sucia y amarilla es anestesia barata que adormece lo que me queda de valor nunca ve nada el ciego ni nada escucha siempre el sordo sólo hay totalmente nada en la bulla de las lenguas imaginando cosas al mediodía

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el sol de invierno ilumina la tierra el sol de verano solamente la calienta uno corta las piedras con sus sombras el otro abre ranuras en el suelo los gemelos tienen las cabezas rapadas y los dientes partidos arrodillados ante el espacio que los separa distraídos aguardan la noche que no sabrán sobrevivir

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nunca ve nada el ciego ni nada escucha siempre el sordo no hay desierto sin nada ni aroma absolutamente perdido cuando habla la rosa antigua y ora y muerde y extraña y predice el parco pantano en el que el eco se esconde y desnuda se enreda la noche encima algo vigila el oso cuando vigila las constelaciones ausentes y sólo hay totalmente nada en la bulla de las lenguas imaginando cosas al mediodía

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y después de todo es a los rayos que han caído sobre estas piedras desde hace siglos a los que regresamos pero el lugar es la oscuridad entre los destellos paraje de sauces y ríos un manto sobre cada cosa el viento cae atado a la altura el sol era un montón de ceniza y es ahora un cielo callado dueño de su propia sombra hemos caminado este desierto todas las noches del día y hemos ido muriendo uno a uno

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SALMOS DE INVIERNO a treinta tardes solo revelando secuencias de dolor que a nadie atraen puedo oler tu retracción cada vez que avanzo en verdad huyo la sombra de tus perros son huecos en la tierra busco las cadencias inauditas de tu bulla y sonrío no sólo lo he perdido todo también sé dónde se ha ido b sea esta tarde naturaleza de la que no puedo escapar lluvias viento nimbos he vivido en una casa vacía por demasiado espacio en un solo instante a falta de caracolas marinas me acerco piedras al oído y escucho las extrañas meditaciones de los fósiles escucho y no me dicen nada algún día veré tu rostro y sabré lo que ocultas ¿acaso mi colección de padres que hicieron lo imposible por hacerme sentir cosas en las que no pienso? todo esto no debiera sorprenderme especialmente ahora que el tiempo ha cambiado y una brisa helada me destiempla los dientes c

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siento en la piel las emanaciones de tu severidad me olvido es un hábito tus gestos vacíos son familiares como el primer rostro ¿por qué los asocio entonces con un viento de fuego que arrasa con los frutos del árbol? entre todos estos desiertos hay un desierto eterno que sólo desertando puede mi corazón soportar d si quieres ganar el cielo primero debes saber perderlo recoge por ejemplo un clavo e imagina el agujero del que provino ¿qué dijo brodsky? que reconocemos a nuestros hermanos no por sus rostros sino por sus espaldas en las colas que forman en los confesonarios la vida pasa corno pasa la corriente cuando agarras un cable pelado arroja el clavo guarda el agujero arroja el agujero al suelo e ezequiel es un buen nombre pero debió ser desierto y no profeta buscando visiones como turista tras un souvenir ya que tenemos ojos

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suponemos que hay algo que ver pero no hay nada que ver o lo que tenemos que ver no se ve con los ojos por eso si lo ves mátalo si me ves mátalo si te ves en el espejo y te reconoces anda por una cuerda y verás por fin que lo que querías ver no tiene forma ni color ni número f las palabras que son como pozos que contienen su propia ausencia ¿dónde están? entre las letras en los espacios ciegos en la fruta picada pero también en el ojo de la orca en la boca de la hostia en la carne acecinada la esperanza se parece tanto a la desesperación déjame oír el mar sin terror sean nuestras conversaciones salsas que se reducen hasta el silencio g sentado entre montañas como una navaja afilada por un sólo lado acaricio el rostro del trueno hago añicos las cataratas 10000 lunas duermen sobre 10000 cráneos buscando la saturación azul en el cielo cada paso cruza el río

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pero sólo la suma de todos los pasos es la otra orilla las mareas del regocijo y de la pena no tienen dominio sobre esta carnicería ofréceme una sombra que dure también la oscuridad viaja a la velocidad de la luz h ¿qué resta sino girar en las tardes la rueda de los rezos a las puertas de la muerte? ¿o la observación del sol? pero uno sigue hablando cada vez más solo diciendo menos por decir algo a las puertas de la muerte ahora que todos lo saben ahora todos saben a lo mismo por eso morimos siempre cuando morir ya no es necesario a las puertas de la muerte z el desierto es mi pastor todo me falta …

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MISTI SISMO no lo que somos sino nuestras almas atrapadas en tiernos cuerpos minerales no lo que deseamos sino esa eterna conversación con nosotros mismos no lo que sigue lo que falta lo que apenas es sino lo que sigue interrumpiendo las noches antes de romper el alba ah! si en verdad no importara el sufrimiento... entonces diríamos sólo hemos venido un momento a despedirnos y ya a nadie encontramos sólo huaynos en las pampas huaynos tercos cerrados imposibles desafinaciones del ser no lo que amamos despiertos sino lo que imitamos dormidos los torsos por ejemplo morados de frío o los corazones de tiza blanca húmedos todavía sobre las ruinas de barro mantaro mantaro maldecidas sombras de los eucaliptos con cruda termodinámica los saxofones descargan su atonal desprecio por el mundo que arrastren sus vísceras sobre la nieve que dejen surcos de sangre sobre la nieve gimen así en el infiernillo descienden

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descarriladas las procesiones perdidas cantan un día oscuro un día de plata un día de estos un día de oro insomne habitación en la que ningún humano puede descansar afuera en la tarde solitarios respiran los animales no lo que pensamos sino el ruido en el aire pesado no lo inhumano sino la pregunta que no sabemos suspender un segundo más sobre nuestras cabezas no lo inhumano sino nuestras cabezas rapadas huyendo todavía de todo este tiempo invicto eso es una piedra es difícil de imitar y lo demás dolor culpa ritual siempre estuvo ahí afuera como menestras escritas y simbólicas expuestas

al sol sobre la arena y nunca reales tal vez mientras aguardábamos sentados entre licores tibios pasaron los músicos soplando

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esa infame posibilidad no nos deja dormir (tampoco sabemos lo que queremos o si algo queremos) pero igual amanecimos con las sienes perforadas por esas sublimes progresiones que se volvieron interminables durante la noche y no tenemos memoria para no olvidar nada no somos parte no lo que lloramos perdido el naufragio del ensarte técnico con los nombres iluminados y las estrellas ciegas sino el músico en reposo sumergido en ejercicios de sudoración que revelan terror en el centro del tiempo que es el centro topológico del cerro aquí también hubo viruela aquí también los colores primarios intuyeron el epílogo no la muerte sino el método que nos recoge ¿quién sigue? seguimos todos el penúltimo Ileua una cebolla en sus manos el último no habla ¡oh evita la regla que da cuenta del dialecto! ese mito no da para mucho más jamás nos entendimos sentados en la banca en la plaza frente a la iglesia las campanas en la playa a caballo sobre todas la lenguas las lenguas del aburrimiento exacto

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tanto es tanto no es que da lo mismo repara entonces desde las barandas de madera en la cólera tan llena de medida repara en los guayanes limpiando sus rectos sobre las islas desesperados las mandíbulas de piedra se alimentan de nombres corregidos en el tiempo y de pequeños espacios cartográficos el cóndor en llamas se lanza sobre el lago como si se tratara de su presa lo que llamamos vacío no es sino la forma en que nos enteramos de las presencias que han sido debilitadas por nuestro abuso presencias debilitadas pero no ausentes todavía sentimos sus tibias exhalaciones golpeando contra nuestras nucas como una niebla que habiendo visitado el centro del mar regresa transfigurada a recordamos las malas nuevas entonces diríamos el silencio es la imperturbada masa maestra que escapa atroz de las bocas humanas pero más violenta aún todo esto puede medirse en granos de arroz el interior el interior de la mano el trabajo del ojo no la inconsecuente multiplicación de cielos sino un firmamento ahogado

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por una tímida intimidad

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TELARMACHAY ECLIPSES perder perder para encontrar lo que ha sido tomado de la boca del jaguar perder perderlo todo y cuando lo hayas perdido todo has de perder eso también donde antes no veías nada hay por lo pronto una piedra sobre otra donde antes no oías nada hay un ritmo de bastones de brezo en las tardes allá afuera golpeando la tierra golpeada los cadáveres inmensamente muertos que dejaste en el camino dicen no-jaguar no-caverna no-vasijas sólo mantos y piedad por los pallares y las moscas esto es todo lo que ignorabas por querer ganar el cielo guitarrero dice no-laso no-agua no-templo sólo fardos encerrando peces atrapados entre los dientes de otros peces parece mentira haber vivido cien siglos en estas sierras domesticados por animales que no supieron ponderar nuestro apetito y que luego domesticamos junto con las cuatro hierbas que nos abrigaron y que terminaron también encendidas en hogueras de plata telarmachay dice no-cráneo no-extremidad no-cráneo sólo mujer sentada entre montañas como una navaja afilada de un sólo lado

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acariciando el rostro del trueno añicando las cataratas las mareas del regocijo y de la pena no tienen dominio sobre esta carnicería dame todo la peste la tarde la duración de los cuadros los despojos de oro y plata dame los metales dame lo que te falta carva dice no-cabezas cupisniques degollándose (¿habías visto antes esa expresión en algún otro rostro? es así nunca lo sabrás) dime nada este interregno esta paz no durarán se degolló la cabeza con una navaja de asta de taruca pensó en el manto bajo sus pies rojo negro ocre rojo pelícano serpientes moscas subsuelos de huántar la sangre la flora exhausta dame todo es indispensable creer en nada fardos y de paso ¿de qué lado estaban las paredes zigzagueando de rosa en rosa buscando supongo algo adentro algo afuera? pensé que aquí había una ausencia una pérdida me equivoqué al ver lo que uno ve cuando uno no quiere ver

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el desierto lo basto la palabra y así no ver la piedra sobre la piedra dime nada esa es la única condición para quedarme con todo nunca creí que fuera cierto que no podían caminar que no podían agitarse que no podían cambiar de posición ni recostarse de lado ni boca abajo ni sobre sus espaldas hasta que me pasó por la cabeza que también me pasó a mí la extraordinaria belleza del manto me hizo vulnerable a la vida de otros con caries más radicales irradiando desde el fondo de abismos ambulados dientes de altura cangrejos atados a cuerdas precarias cuelgan del cielo anunciando un interludio inmuno deficiente (estas son las mortales marionetas del color gris sobre gris) es adrede pierdo el tiempo toda esta gente que va caminando hacia el mar ¿a dónde va? ¿qué buscan dejar además de la vida? el lugar es ahora una torre de ciudades arruinadas las tumbas abiertas desacradas contienen los huesos de astrónomos sexuales que creyeron ver órbitas exactas alrededor de cuerpos innecesarios

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los traductores fueron sepultados de cabeza retirados del resto las teorías son cárceles de máxima seguridad (algo así dijo Quijano o quizás que las ideas son cárceles de larga duración) y Flores Galindo: “las palabras siguen un itinerario paralelo a las muertes” y por eso hay tantas palabras en forma de garra en forma de muela de vagina y de encía y por eso este lenguaje perfeccionado por nuestros terrores espía de nuestras muertes consejero de llagas esboza este rictus final y funerario quirihuac dice no-relámpago no-desierto no-morfema sólo el ruido de las terrazas marinas acomodándose como serpientes de escamas oscuras y arañadas eyaculando un semen negro glacial deslumbrante el fin de lo que acaba por terminar se agrega como un segmento más un himno una delación una bendición de arte los venenos comenzaron siendo abstracciones y se volvieron relatos que tardaron en hacer efecto mordiscos en el viento salado fue el invierno otra vez y nosotros en él dije semen negro hace un momento y glacial pensaba en una noche en chimbote en la niebla saliendo del mar

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en las tallas de piedra en los colmillos verticales saliendo del mar y aún ahí en las reconversiones de nuestras mejores noches un diseño de fondo se abre paso entre las capas de aceite y alquitrán y trementina a la sombra del río el roble es fuente nazca dice no-mono no-calendario no-línea sólo tabla rajada frente al altar de piedra sumergido entre nieves perpetuas se hacen las preguntas improbables piden por el zorro para que interceda por el lago abren sus almas al huayco he probado con las vendas cubrirme los ojos taponearme los oídos de algodón enfundar mis manos en guantes rellenos de miel de azahares clavar mis dedos en los senos nasales hasta tocar la pituitaria forrar de azul la lengua tiempo es lo que compras con la visible ausencia de los hoyos y los pozos y las simas ese cuerpo es un aspa sobre los tejados un ganglio tomado una piel curtida por las hogueras de las cuevas todavía un dibujo en la pared me recuerda que también desperté en esas parcas oscuridades mi mano maduró temprano con los perfiles de felinos desesperados pero terminó entregada a la violencia hay algo inherentemente tóxico en la cólera (en esta cólera) tal vez

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sea la forma en que se mueve tan parecida a los tumbos rupestres lo que la hace imposible de domar de pararse uno sobre ella en sus lomos ensalados la falta de tregua el día la sed en las noches allá afuera raqchi dice no-broma no-edad no-cielo no-cascajo con frecuencia aprecio la calidad de este silencio y de las piedras que se agruparon a su alrededor para formar un templo para formar una fortaleza un cementerio un tambo un burdel este silencio suave como el excremento pero insolente como una rosa arrojada al otro lado del nevado estaba la noche (aún ahora hay lugares a los que no voy) las truchas tristes de la oroya escarbadas de la nieve y el frío aún ahora hay lugares a los que no voy odio emanó de estas procesiones pero también hombres mujeres respirando en la oscuridad examinando o poniendo aprueba una fe tenaz corno una mirada puesta en la montaña un sol vacío se esconde en su propia sombra perder perder perder para encontrar lo que ha sido tomado de la boca del jaguar callar por aquellos que no pudieron hablar

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perder la vida perder la muerte

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TRISMO Sea la muerte la rosa, atrapada en un mar de sargazos, no perdurará. Será una impermanencia más entre otras tantas otras (como el norte magnético o como el amor cuando es una mancha sumergida, un cardumen oscuro vagando entre ciegas minucias guiado a veces por una gracia instintiva). Esta ha de ser la última desnudez de la que somos parte. Para esto hemos sido y luego no sido, para esto hemos seguido discutiendo la astronomía de adentros que nos iba a justificar. Pero no fue suficiente. ¿Emana acaso del colon una apología aceptable, un lugar aceptable? El hábito insiste en que todo no es sino una parte más que sigue cayendo en todas partes. Uno no escoge las palabras. Sea la muerte una transición infinita hacia el color añil; no me dejará dormir. Tal es la bulla empozada en el sol. Sumergir mis dedos en una tarde cualquiera ladrada desde sus extremos o penetrar furtivo la oscuridad del mármol y tocar el origen en su origen, no me está dado. Una suave razón progresa invisible en el cuerpo amado. Todo naufraga en espiral, nada deja moverse. Mas el ojo interno ha dejado de ver en los pliegues calcificados del dolor, profundidad. El residuo una vez que hemos entendido todo es que no hemos entendido nada. Nada se explica. Una vez libres de cualquier forma todavía estamos en fila entre las cosas, una cosa más. Una vez solos todavía estamos juntos, todavía respiramos, asustados. Las cosas mueren, dejan de rodearnos, nuevos objetos se adhieren a las plantas en el patio. Y bajamos a las calles a rodear otras cosas, a marcar los árboles, a ser objetos de indescriptible monotonía. Duramos entre cosas que duran más que nosotros. Substituimos las cosas por nombres, y luego nombres por imágenes y las imágenes (de rostros que sostuvimos inertes en nuestras manos) nos hacen recordar cosas que habíamos nombrado: eso es lo que hacemos en los cuadernos cuando escribimos, ruido que odia hacer ruido. Enseguida adoptamos las distancias, con las cosas y los nombres, callamos, y escuchamos que otros callan a nuestro alrededor. Y uno escucha el silencio que nos hemos preparado.

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Sea la muerte el tropo del que no sabemos absolutamente nada, el ejercicio diario de versificación pura que embrutece cada sílaba del habla hasta dejarla abierta a la interpretación; nada tendrá que decir. (Pondrá la cándida oreja sobre el vientre aún tibio y escuchará asombrada las turbulentas maquinaciones de su propia indigestión.) Así se arrastran los animales de tierra firme, así componen las heces cuando se despiden. Nos dejan fe y nos dejan solos, sentados, en un mundo deveras desolado. Observé la segunda instrucción al pie de la cama: amé lo que no amé y lo hice en vano. ¿El nombre de quién se repite en vano? Una vez mencionado, nada cambia, nada escribo: nada puedo romper. El domo a través de la niebla, La niebla através de las ramas de un árbol de hojas caducas. La belleza recostada al borde del terror y el azar entra en combustión, ahí donde antes un cuerpo... Sea la muerte ruido de agua al final del corredor, como si alguien hubiera olvidado cerrar la llave o cerrada, como si alguien no hubiera vuelto a darle el golpecito que acaba con el remolino; nada acaba, los orificios conocen dónde pastan las palabras: los hogares son incapaces de retener o incinerar toda esta ignorancia. ¿A quién excluir para poder entender? A nosotros mismos, al mundo a la rueda que gira anónima, a los perros, a los poemas, a los perros; ahí donde antes un cuerpo... Sea la muerte una gran familiaridad con las cosas que hemos dejado de ver, los cuartos vacíos o llenos de juegos de té, porcelanas que nadie ha tocado desde la última vez. Nada nos sorprende, nada insospechado ocurre; ahora todo es así como temíamos: duro como un jardín de estatuas blancas y de rosas lilas. Esos cuartos, vacíos, han de ser enormes predadores nocturnos, emotivamente equivalentes a la sombra de un tetraedro. Con sus disposiciones me rozan el torso, apenas (¿fue un accidente?). Entonces imaginamos morir para vivir entre los muertos; mas una vez resucitados siempre hay algo que no resucita, una vez muertos algo que no muere; y ese es el lastre del que no podemos deshacernos, el clima, el peso muerto de la vida.

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LLANTOS ELÍSEOS Ediciones El Virrey, Lima 2002

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El tamaño del río I donde corre el agua hasta el borde mismo de la ciudad y luego cae un sardinel apenas hasta dar con la realidad donde las piedras se reúnen en atados de decreciente afecto donde están el puente y los ahogados donde confesaron todo desde el principio donde el principio no es una altura ni un jardín ni una distensión tan grande que se inhiba sino las alas tiesas de una fuga donde nadie se ríe dos veces en el mismo baño donde nadie dice lo mismo en la misma frase. donde nada fluye que no sea el ojo que lo busca ver un pez nunca visto un pez alargado y negro y ciego del tamaño exacto del río

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II lo que tienes entre manos no dice nada se vuelve cosas diversas se pierde entre las piedras se vuelve un hueso con buena letra se vuelve la línea del horizonte en invierno se vuelve un enigma alado y un pétalo trabado en la verbosa solapa de tu terno se vuelve cosas diversas y una vez vuelto todo lo distinto se vuelve contra si se mastica se come se digiere como la boca de un nuevo instinto el tamaño exacto del río es el tamaño exacto del pez se vuelve una pestaña en su batir pasmada se vuelve una forma de migraña que sobrecoge al cerro el poema ase de afuera al verso que crece adentro el poema es el perro que ladra y el verso el ladrido inmerso el pez no sabe lo que es ser una herramienta del destino del tamaño exacto del río

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III donde corren las palabras hasta el delta mismo del abandono donde las palomas se confunden en zig-zag y vuelan sin descanso de un lugar a otro de un lugar a otro tejiendo un techo invisible de nocturnos humanos donde las palabras bajan en una corriente contínua de carismático cartón donde las antorchas de papel buscan otra vez el tamaño exacto del pez donde tienden la mesa sobre márgenes de exquisito error un lenguaje nunca visto un lenguaje sordo y mudo y ciego del tamaño exacto del río

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Una sucesión de amaneceres I no sabes lo hondo que es lo vasto que es viajar serpentino entre los rayos de una bicicleta robada al vecino así aparece el primer tema rodando por las arboledas una buena mañana el primer tema que es el tema del miedo del miedo a caerse al suelo del miedo a las cosas a las que tenemos que acercarnos para verlas de cerca del miedo a lo que repta como si caminara miedo a perder el habla miedo a perderlo todo que es el miedo a morir que no es lo mismo que el miedo a la muerte morir es un acto cometido fuera del verso es ilegible es arrimado se muere siempre afuera siempre entre ruidos siempre en suburbia morir es un ademán como quien entra en actitud de ejecutar algo sólo que nada y sólo que siempre al final la muerte en cambio es parte del verso se diría parte misma del verso es un cuerpo extraordinario no sabes lo hondo que es lo vasto lo impredecible más impredecible que la danza de una lengua de fuego más impredecible que un mal sueño al tercer día de haber emprendido un viaje esto es lo más impredecible lo más impredecible es lo que vas a pensar a continuación ahora que ya te has gastado todos los puntos seguidos porque todo absolutamente todo cuenta el primer tema es el tema del miedo es el tema de las dos miradas que se cruzan a mitad del ojo el tema de las dos miradas que se cruzan sin verse dando simplemente la sensación de un encuentro que no se ha llevado a cabo como si una bala pasara cerca del hombro y dijéramos casi mientras

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sentimos una ligera vibración en el aire un silbido plateado casi un temblor helado un mal de ojo que nos envuelve sin dejarnos reaccionar y emergemos perplejos y emergemos hastiados de tanto hablar en lenguas pero igual gracias por preguntar gracias por registrar con esmero las insoportables diástoles de la pasión insoportables no sabes lo hondo lo vasto lo bello que es

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II una sucesión de amaneceres vacíos el corazón del colibrí late al interior de una ola que viaja a novecientos mil miltrescientos km/h arrasando sin piedad lo que encuentra a su paso una playa de cangrejos de papel doblado una súbita migración del este una fila de pozos en la arena es decir el colibrí hace borlas en el aire como un pensador moderno escupe el colibrí escupe enjaulado en una sucesión de amaneceres hasta llegar al descampado central del primer tema el lugar en el que las nubes se parten sobre nosotros en afiladas astillas de plata y las astillas se parten a su vez en originales sílabas humanas y éstas en oscuras emanaciones de inconfundible terror esto es lo que piensa el colibrí lo que el colibrí anticipa en el carrusel iridiscente de sus alas imaginadas éste es el lugar en el que somos fuselaje o cima los dos modos de la razón al aire libre y las dos modalidades que hay para salir de ella o pasa el avión o pasa el cerro el colibrí marca con su fuga el centro mismo del descampado huye tan seguro de si como inseguro del otro pero eso le sobra para acampar el colibrí acampa en el centro mismo del descampado todo el resto es lenguaje lenguaje lento e indiferente como un vidrio lenguaje que solamente al cabo de años podemos ver caer derretirse sobre las cosas que ha. intentado capturar en su relente la referencia es exacta porque relente es esa especie de rocío nocturno que hipnotiza las cosas traspasándolas de humedad invistiéndolas de fantasmas en las frescas madrugadas de la ilusión

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así es el lenguaje en el descampado todo picoteado por la fuga del colibrí así es el colibrí marcando la fuga todo picoteado por el lenguaje no sabes lo crudo que es

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III lo insondable lo inmisericorde que es el segundo tema es el tema del hijo el hijo ladrándole al padre como si fuera un perro ladrándole al padre desde antes de nacer preparándolo para el icidio ritual inevitable para que el padre vaya tomando medidas y vaya dejando de ser hijo porque debe morir como padre y no como hijo todo para que el hijo pueda hablar inicialmente hablar de las huellas perfumadas que irá dejando como migas a su paso sólo que aún no sabe el hijo que nadie sale por donde entra ni usando palabras ni echando mano de las famosas triangulaciones el perro ladrándole al nombre del padre todos estos actos también se comenten fuera del verso estas son las huellas perfumadas hablamos por respeto a dios o lo que es lo mismo porque creemos que nadie nos escucha hablamos porque creemos en los vestidos que nos ponemos a diario en las prendas que nos adornan en los aretes en los bolsillos rellenos de galletas y pañuelos hablamos por temor a estornudar porque creemos en los ídolos hechos de cualquier material sobre todo eso creemos en todo hecho de cualquier material en el amor hecho de cualquier material en el beso la virtud el placer la distancia hechos de cualquier material no tienes idea lo lameculos que es hablamos porque creemos en la comunicación nunca pensé que diría estas palabras diré otras para compensar diré por ejemplo que la comunicación es el condón del lenguaje

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es el condón del hijo el condón umbilical visible aún antes de nacer flotando invertido en medio de mundos mínimamente orquestados no tienes idea lo inmisericorde que es lo incontinente lo disfrazado que es

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Son de quemar porque estamos hechos de agua y de ganchos para tender la ropa al sol somos susceptibles a las mareas y a la suerte brevemente considerada como una cosa laqueada el viento se arquea cuando pasa cerca de la cosa laqueada enteramente luminoso y en algún lugar dentro de él un corazón de jade rojo enteramente luminoso y por ende invisible o al menos inhallable el viento dibuja una distancia entre nosotros una curvatura que nos hilvana sin hilos a la luna y a los ríos que se exceden en sus márgenes somos muy poco de lo que asoma a primera vista pero no somos mucho más por momentos el trazo calcado a través de una hoja de papel carbón por momentos la hoja en blanco una pregunta y te vas para que irse sea también una cosa laqueada que se arquea entre nosotros calor irradiado con gran convección otra curvatura esta vez familiar

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Sobre un tema hebreo sigue el tema del nombre que es el tercer tema el tema del nombre elegido para guiarlo cuando pierda la vista en el horizonte y se vuelva hacia las doce notas para guiarlo cuando considere echado bajo los cocoteros las minucias del argumento oncológico el nombre que comienza con una de las infinitas letras que hay entre a y b entre m y n entre u y y en ningún otro lugar el nombre que parece decir algo pero que calla todas sus intenciones Elazar por ejemplo se llamará Elazar if I die in America my soul would be homeless y aunque sólo sea por ello el nombre ha de ser lo suficientemente claro como para iluminar el paso de Elazar sobre los muelles Elazar ha de llamarse Elazar es el tercer tema que es también el tema del amor el tema del amor debería ser un tema aparte pero no lo es es el mismo tema que el tema del nombre no sabes lo efímero lo tranquilo que es no sabes lo virulento que es soñar en lenguas a punto de extinguirse el nombre en sus mejores días es una piedra redonda que llevamos en el bolsillo mientras hacemos otras cosas una piedra en busca de un blanco adecuado algo a lo que darle entre las crecientes miríadas y lo encuentra al final mismo del deseo el blanco organizado por el deseo entonces lanzamos la piedra con toda la fuerza de la que somos capaces la lanzamos como quien lanza una onomatopeya al aire o como quien lanza un trozo de barro para llamar la atención de un impedido

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la piedra alcanza el blanco con un golpe seco el golpe de un remo batiendo el lomo de un pato o el de un diamante rayando el umbral del universo no sabes lo duro lo escalofriante que es pero si te cae en la cabeza ya sabes qué fue no sabes lo cartográfico que es darle un nombre renunciar al deseo y recobrarlo una vez que has renunciado a él lo fácil que es

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La danza de los decimales ahora es el otro día de nuestro desconcierto vuelto novedad gracias a este hijo de Yo cualquier cosa que hagas no dividas las cosas justo ahora que ya no hay forcejeos inútiles sino múltiples esperas por el próximo carnívoro las interpretaciones de Trilce VIII se mecen ambiciosas en la sala de partos ahora es el invierno ahora es la estación mañana esotro día el hilleno mundo perfectamente esférico vigilado en su entrada por el doble corazón mañana eseste día mañana es estedía al mediodía en treinta minutos lo hurtará la vida para darle un arma de consistencia blanca y el próximo carnívoro libre de toda espalda traspasará su propia frente hasta perder el eco que le habíamos conferido

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El loco de Attar quien me haya traído hasta aquí habrá de devolverme a casa pienso en eso todo el día cuando limpio la pérgola cuando camino hacia los guindales cuando regreso del mercado entre mucha gente pienso en eso todo el día sin pronunciar una sola palabra un momento antes de la medianoche me retiro a mis pobres aposentos y digo lo que entiendo en verdad es muy poco y es más bien ordinario a veces digo que soy como un ave de otra jaula golpeando con el pico las barritas de oro de ésta otras veces digo que voy a cruzar la virtud a nado hasta llegar temprano a los carrizales apenas anoche dije que tengo ojos buenos para juzgar distancias como cuando alguien dice has llegado lejos pero torpes cuando se trata de discernir amantes quien me haya traído hasta aquí habrá de devolverme a casa pienso en eso todo el día

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Las esperas nieva en Lima en Pasco las playas son trópicos de altura Machu Picchu no es de piedra sino de coral rojo el Pacífico es una dársena en La Oroya en Pacasmayo el muelle es una aguja magnetizada que siempre apunta al centro los pongos son adivinanzas que nadie sabe adivinar cerca de Quincemil hay un telescopio que apunta cerca al Sol Ica es por fin un inmenso campo de tulipanes

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Poema dejado en prenda por un juguete un extenso vocabulario técnico en boca de mujeres me excluye belleza acaso ballenas en procesión rompiendo la línea del horizonte maravillosos mamíferos que se supone debo considerar con interés junto con esos cantos interminables que no logro descifrar una vez más un extenso vocabulario técnico me excluye y todo es natural posiblemente sigo el ritmo con los dedos pero no soy parte de nada de esto belleza acaso deforme como la nube que se hincha sobre el ciprés un ruido fingido una voz metálica brotando del vientre de una muñeca mi nombre soy me llamo es un idioma enconado lleno de raíces tuberosas que hiervo en agua salada y una vez más la naturalidad de la mano que traza un círculo de tiza en la vereda el lugar al que no puedo ir que solamente puedo amar me enteraré en su momento si todos estos procesos interiores valen la pena o si son simplemente inevitables

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El halterofilio I el físicoculturista marca una pose en público cierra sus puños se exhibe ciego a la luz expande sus músculos y dirige una sonrisa también endurecida a los presentes a todos nosotros sentados sin entender muy bien todavía lo limites naturales de esta aparatosa formación la sonrisa es falsa ése no es el punto el físicoculturista cierra su cuerpo al mundo exterior se vuelve una cosa de carne saturada por el músculo una masa densa suspendida en algo que no puede tener consistencia humana porque para ello debería poder ascender al mimbar y desde allí confundir con signos al resto de la cordada y nada de eso ocurre en verdad nada ocurre no hay traducción las frases las promesas los deseos todo aquello que hasta hace un momento lo movían todo ha desaparecido triturado por un colapso gravitacional más todo ha sido intirpado si intirpado fuera una palabra a la cosa misma intirpado por la pura fuerza de la compresión una cosa densa una cosa cerrada también al mundo interior una cosa sin una sola gota de agua sin una sola gota de grasa pero el coro podría añadir con igual propiedad sin una sola idea o convicción o duda o para tal caso amor no sabes lo inflexible lo instantáneo que es

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II nos pide atención y se la damos nos llama y volvemos menos por el tamaño exacto del músculo que por su indescriptible audacia porque no es estética lo que nos confronta aquí ni género lo que nos confronta aquí es una fuga feroz del cuerpo hacia adentro una regresión del decorado hacia paredes menos textuales es decir hacia zonas anteriores a las cuñas caldeas zonas sin espacio para un pálpito para nada porque todo está afuera exhibido sin adentro sin aliento agravado por este exceso de gravedad mantiene la pose como un santo mantiene un milagro un instante más del debido inhumano mantiene la pose la contracción la sonrisa la cerrazón total de su cuerpo que es la expansión total de su cuerpo se exhibe hermético se inhibe exhibido y uno no puede sino adivinar que en el centro equidistante de esta aparatosa formación hay un lugar apenas para la gema escondida y púrpura que lo termina articulando todo un lugar para el gran músculo ahora de veras hecho músculo ahora de veras liberado de toda vicisitud libre de toda aprehensión secular libre por fin de los diálogos sentimentales que tuvo que fingir para poder latir el corazón el gran músculo hecho músculo ahora de veras liberado se detiene para mostrarse en toda su importancia sin cámaras sin ritmo sin decorado y sin mayor liquidez pero extrañamente vivo

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III quieto inquieto inquieto el instante no dura mucho más no puede durar mucho más es efímero se deshace todos estos actos también se cometen fuera del verso el físicoculturista espira violentamente destensa lo tensado disuelve la expansión y de un sólo envión devuelve el agua al mundo y con el agua los intervalos la gramática las brisas el físicoculturista es un dios recreando de autoridad a la Tierra resembrando las ideas las arritmias devolviendo los afectos las ambiciones todo vuelve a ser parte de algo más una vez más parte del mundo y deja de sonreír mientras disuelve la pose en aire insignificante atendiendo ahora sí a una vaga alusión que apenas hace un instante correctamente había desdeñado

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Vehículos de Varo aludes a la brisa dentro de dios a los velámenes que tendemos para atraparla y poder escapar pero la brisa pierde intención los mágicos manubrios simulan vueltas audaces y nuevas direcciones pero el ingenioso vehículo ya no se mueve ahora entiendes por qué es una ventaja no depender tanto de las expresiones cortadas al inicio o de las cantidades o de los versos desesperados por terminar dormidos perseguimos sueños montados en ingeniosos vehículos eso es todo pedaleamos sobre pesadillas de tela fina todo el resto es lenguaje decimos que sabemos que no vamos a ningún lado y modificamos el vehículo para que no vaya a ninguno pero no sabemos simplemente nos movemos la brisa reaparece con inesperada violencia sólo que esta vez o quizá fue siempre así sopla dentro de nosotros no es posible el conocimiento

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Reunión I Sobre L’Heure du Thé de Rilke

una mano recoge una taza de té la taza está inscrita con signos de un lenguaje desconocido mas todos asumen que presagian felicidad y larga vida la palma de la mano está también ella misma surcada por líneas que son signos de una lengua indescifrada aquí los presagios son más oscuros menos cordiales ambos lenguajes se encuentran intraducibles en la intimidad del tacto indiferentes al simple gesto de quien al tomar una taza de té los ha reunido

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II Venimos tatuados al mundo, el tatuaje dice

tocamos para comenzar por el final tocamos para que la cosa ya no pueda prometer nada salvo ser tocada varias veces más en el mismo lugar tocamos para inventar el lugar tocamos cuerpos tocamos ángeles sumariamente exterminados tocamos triángulos de hierro que anuncian la llegada del camión de basura tocamos perros pero sobre todo tocamos cuerpos humanos es cierto tocamos para comenzar por el final no sabes lo hondo que es lo vasto lo bello que es la palma del hijo en contacto con la palma del padre a la hora del té

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Continuidad del soneto el amor en ti se revela como el sabor del kion irradiando primero el revés luego el borde de la lengua con frecuencia proclive a hacerse menos notorio hacia el final de la tarde cuando los monsones irrumpen despejando la escena para la primera vuelta de ginebras bailas con el sabor a kion entre los dientes esperando la hora propicia para salir al jardín de rosas a buscar el objeto perdido la conversación no revela nada los platos llenos y vacíos de lechugas hidropónicas completan sus órbitas continuas alrededor de la mesa caes por el licor rendido y comienzas como en las películas en blanco y negro a usar palabras como proclive y ginebras mientras hablas dormido

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Ascenso al Monte Sabino 1 parto el camino en dos tiras verticales equidistantes una va al pez la otra al río asciendo al filo de la audacia sin mirar atrás no me voy para siempre apenas unas horas ausente lo que demoro en visitar las nueve estaciones del Monte Sabino 2 los cuervos zurcen el aire con sus graznidos lo contienen invisiblemente afectados entre ráfagas irregulares de calor o más calor contienen al aire en el aire como agua en una tina a punto de rebalsarse aire a punto de rebalsarse sobre el resto del mundo graznan 3

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asciende junto a mi un animal herido sueña con el plano terrenal asciendo al plano terrenal el animal lleva un gran dolor en su cabeza ese gran dolor es inútil el animal lo atrapa entre sus dientes lo arranca y lo deposita seguro en su corazón el animal resopla se hunde asciende al plano terrenal

4 la línea del horizonte es un esparadrapo blanco sobre mi boca yo insisto antídotamente insensible al ascenso al camino insensible a los cien puntos de fuga que perforan el fondo del paisaje

5 árboles de nueve ramas viajes de nueve meses templos agrietados de cimiento a cúpula malos sismos el mar se ha retirado molesto a su isla aún en verano siento una brisa helada en mi espalda

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cerca de la altura los párpados helados de las aves ciegas menos de uno y más del espanto azul del cielo cerca de la altura indistinguibles los efectos del amor de los efectos de la altura cerca de la altura un paso en cualquier dirección y es abismo el beso y es forraje el cielo

7 el monte se abre al paso que lo asciende el corazón se cierra al latido extraño el monte al revés la sima en la cima los peces nadan desfosilizados entre capas geológicas sinónimas y sentimentales

8 sabes al mango del hacha antes de partir un tronco no sabes al mango del hacha

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sabes al mango del hacha después de partir un tronco

9 el calor es un espejismo más como uno mismo o el camino un pie delante del otro asciendo nada

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Últimas horas de Laso en Huarochirí puede hacer frío si tú lo estás en bus a la provincia cambiando llantas de noche con la bufanda verde como máscara y la vía láctea reflejada en la llave de ruedas un cigarrillo entre dedos manchados de grasa y tierra húmeda las uñas rotas sentado a un lado de la ruta rodeado de pernos hexagonales desperdigados el termo de café está vacío el aroma no te hace recordar nada y abajo entre laderas oscuras el río habla invisiblemente sobre los aspectos menos visibles de esta vida lo que sigue es una maniobra totalmente abstracta la observación de un pedazo de metal incrustado en la llanta seguida de la duda o de la curiosidad por saber si éste es el comienzo o el final del viaje

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CINCO SEGUNDOS DE HORIZONTE Álbum del Universo Bakterial, Lima 2005

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COMA BERENICES

Que aun en las aguas de la ensenada el hábito abuse una misma derrota y que ésta sea seguida, alba y ocaso, por navíos y derivas en delirio imitado, sus quillas afeitando el rubor rosado de invisibles corales ¿no es una lástima? Parirse resta con velas blancas de este caldo de pronombres importados, tomar la altura, plegarse al viento, crudo como el algodón, burlar Camotal y Abtao, y entonces fugir, como se decía antes, fugir de las mechas si es preciso, con las intremidades intactas. Un ave. Un mar. Un video al límite, cinco segundos de horizonte y a ver qué haces.

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ALREDEDORES DE SAN LORENZO

I Alrededores de San Lorenzo. Como una malaria, que luego de vagar perdida sobre mares abiertos encuentra por fin el inhóspito hogar de la otra orilla, el ocaso cubre de Oolong y fiebre las laderas de la isla. He llegado a nada, embarcado y con cinco segundos de horizonte bajo el punto rojo de un video al límite. Las olas rompen estilos de espuma como si fueran estilos reales, estigmas del gineceo. Nadie aguarda en los muelles, nadie en los muelles vigila. La sola amenaza es un poste sumergido y un cartel en su cabo: ESCRIBE PARA OTROS. En letras negras y vulgares. La ausencia de clima es palpable en la caligrafía. Y en la ausencia de estilo es que indago. ¿Qué se habla acá, qué palabras se prenden al contagio de la luz? ¿Qué muertos sobreviven sin gusanos, ni raíces, ni nardos que comer? O debo preguntar ¿qué vivos sobremueren en estos abertales barridos por cuerdas y ruidos? El paisaje es magnánimo. Una pequeña glosa sobre esta palabra, magnánimo: es afectada pero exacta; alude a una breve elevación del ánimo, a una vileza teologal, nada más. ¿Qué se habla? Un cormorán solitario extiende sus alas al ras del agua y planea sin plazo fijo al filo de la línea del horizonte. Hay rasgos de melancolía, el no querer despegarse de la marea y huir, el querer retener una línea bajo el pecho y seguir, mientras el cielo se cierra indiferente. Es una burla, imagino. Imagino, como imaginan otros, una repentina fe en los colores, en el espesor de un trazo, en la incontinencia del aceite sobre un cuerpo desnudo, 136

y en un lienzo receptivo, capaz de embalsar amor [en sus pechos. Observen una vez más los objetos de este paisaje magnánimo: el cormorán, el mar inmóvil, y observen una tercera cosa, una cuña dura, que se entromete entre el cuerpo de ónix emplumado y la marea alta de la tarde: el esplendor blanco de la luz. El esplendor que se cuela, como la llama autógena de un soldador, entre dos cuerpos ajenos. El esplendor voluptuoso que cambia de color y se transforma en una aureola exultante y luego en una aureola fría y luego en una hesitación, y luego se extingue, sin dejar huella, como un recuerdo reciente, pero ¿un recuerdo de qué? ¿De la isla? ¿Del color? ¿Del color del ocaso que se extingue como un recuerdo sin dimensión? Hace años esa misma luz se escapaba bajo la puerta de un quirófano en Bellavista, donde una intervención delicada llegaba a su fin, también una tercera cosa, un terror que quedó encendido mucho después de la muerte y de la conversación que sobrevive a la muerte, ese argumento que perdemos cada noche cuando vagamos, angostos, por los palacios de la Razón. Y leemos en ella. Ay, cuídate de la sombra que asoma cuando esperabas la luz del amanecer entre las costillas de las persianas. Una colcha de rosas desciende sobre seis alrededores. Apenas mejore el tiempo buscaré los nombres: Cavinzas, Palomino, Alfaje, Camotal, Frontón. El ocaso, la malaria del ocaso, se prende de las conchas trituradas y de los caparazones vacíos. Nadie sabe si hay vida sentimental en ellos, o si son adorno, o si aún no nacen al breve paréntesis que todo lo sensible usa para despedirse. Si no estuviera solo diría que esa línea, que esa tercera cosa que se entromete entre el extraño cuerpo del cormorán y el ascenso de la marea, el esplendor blanco de la luz, ha cobrado una importancia desmedida. Una importancia ideal, capaz de repetirse y divulgarse, pero una importancia 137

al fin. El esplendor blanco de la luz, esas fueron las palabras que nacieron en memoria de lo que no podían nombrar: miniaturas delicadas, brazos partidos, el golpe en vago. El cormorán grita. Es un grito extremo. Es un grito difícil. Como esa escena en la que el pastor escocés en su lecho de muerte le dice a alguien (no puedo decir a quién), le dice “No lo entiendo, no lo entiendo” y luego cree escuchar una voz que responde "Nadie entiende". El mar resuena al fondo, pintando los sonares submarinos con los ecos de crujidos e inmersiones y naufragios y errados animales. Es un grito extremo. Es un grito difícil. Que lo hace retomar las aladas y lo libera de la línea del horizonte. Y lo asciende hacia el aire gris, del cielo gris, del que todos tenemos, "nadie entiende", esa baja necesidad de hablar: el cielo gris de Lima.

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II El cielo gris de Lima, he aquí el cromosoma extra con el que venimos a la gran ciudad y que nos hiere como a hijos legítimos; he aquí el rugido interior de la hélice genética, el rugido que llevamos prendido al ADN de las chompas de lana y que nos hace hablar, con seguridad, de lo que no se puede hablar, y que nos fuerza a pensar, con claridad, en lo que no se puede pensar, y que nos suelta luego, perplejos, sobre el suelo humedecido de las vías garuadas, como una perra separa de la carnada a un cachorro indeseado, empujándolo con el hocico. Fue un descuido. No todo es culpa nuestra. Nada es culpa nuestra. Un anticiclón más bien desagradable, que se abraza a los lienzos pintados de la escenografía, a los cerros, a las nieves, a las cuadras, nos techa. Reconozco que hay momentos, como cuando uno va al teatro por ejemplo, en que uno agradece que los árboles sean de cartón, las hojas de papel cuché y los lagos de bolsas negras de plástico, para no distraernos de la acción, para fijarnos en lo que realmente importa. Pero este no es uno de esos momentos. Aquí lo que llamamos la acción es menos real que el fondo de cerros pintados. Lo que realmente importa no es detectable con facilidad. En el sonar hay ecos falsos, en el radar fantasmas golpeados. Y entonces, el primer plano se disuelve velozmente en paisaje y fecha, que es lo único que retenemos en el disco duro: 1535 (un arenal con rayas), 1821 (un balcón de madera sobre plaza de provincia), 1880 (un mar distante y un brandy en cubierta), 2000 (una procesión va por fuera), figuritas. El cormorán, la isla, la marea, todo se disuelve en un efecto especial que nos borra de la acción y que nos suelda al fondo gris, del cielo gris, de lo que es, a fin de cuentas, una irónica bóveda celeste. El coro canta: Et lux perpetua. Y la malaria zurce de instinto los residuos del día, para ser vistos después, en una sala oscura 139

de cinematografía. El olor a canchita dulce es insoportable.

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III Detrás de la salvaje melena de la niebla el rumor de un paquebote avanzando a penas hacia una X en un mapa estratégico. ¿Qué sabemos del paquebote? Solo sabemos que está ahí, que avanza, que tiene un nombre seguido de II en romanos pintado en un tablón de popa, y que nosotros somos la X, el destino final. El paquebote viene por nosotros. Pero el rumor se apaga y el paquebote desaparece bajo su propia línea de flotación, que no es la línea del ave sino un catastro menos abstracto, un peso eminentemente vertical, una línea de indagación, que sigo. Y mientras el rumor muere, yo vivo. Soy sensible a esta gran falta en cada cosa, a esta gran falta que se revela en la imitación salamandrina de todo lo que nos rodea (el II en romanos pintado en la popa, el aire de familia sin tótem visible, la copia). Tiene que haber un poco de felicidad no muy lejos de aquí. Si no, habrá llegado el momento de planchar las camisas y dejar naufragios sin traducción. Y no estoy pensando en lo que se sumerge y sale luego, los trompos que se pierden y reaparecen girando varios años después como fósiles en medio de conversaciones por las que debemos pagar, para saber, ¡flor de luto! Pienso en las ranuras que se labran en las superficies de las cosas (y que no son ni más ni menos banales que las arrugas naturales de la edad); pienso, más bien, en las marcas que quedan como las marcas que quedan en las balas disparadas, las rayas del calibre, que son únicas, digitales; y que, con un poco de suerte, dan puntualmente con la muerte. Una brisa inesperada me cierra los ojos y me hace decir. Adquirí esas marcas muy temprano, por exposición a condiciones similares, tumbos masivos, empecinados 141

en morder de frío las piedras calvas del Cantolao. El ruido de las olas arrastrando guijarros y muymuys me mantuvo despierto. Supe que había perdido algo y que no faltaba nada. En su momento, la idea de que nunca nada se pierde o que lo que creemos que se pierde nunca fue parte del mundo fue una experiencia desquiciadora. El mundo está siempre completo. Pero se pierden cosas, constantemente. O una sola vez. Puede ser algo tan simple como una rima o un color; o algo tan delicado como un jarrón mameluco que se ha hecho añicos lejos de aquí, sobre una terraza, durante un ocaso. O puede ser algo imperceptible, como todo aquello que se entromete entre dos cosas, una tercera cosa. Un hijo entre dos padres, un muro entre dos labios, un querer-decir entre dos palabras durante una confesión final. El esplendor blanco de la luz. Buscar esconde lo que se busca, y como dije, nada en verdad falta. Prométeme que no lo buscarás. Entre el cielo y el ocaso, estoy de pie, contemplando un ave y un naufragio, como si la vianda se emboscara mejor desde la periferia, una periferia que es hoy una punta, una playa al final de la tierra, una tarde, una tarde a la vez, [una sola vez.

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EL OMBLIGO DEL SUEÑO

Un pequeño automóvil ingresa al Óvalo Gutiérrez y no sale más. Gira alrededor del óvalo, una vuelta tras otra prendido, como un amante taciturno, del centro del mundo. El conductor lucha contra la centrífuga de San Isidro que intenta despedirlo en todas sus prolongaciones. El drama es de una belleza rarísima. Los demás conductores se hacen a un lado y contemplan los giros infinitos. Es una ocasión festiva: un pequeño automóvil, un óvalo cerrado, y la persistencia de una fuerza superior a la centrífuga. Hasta que el pequeño automóvil se queda sin combustible y alcanza, lentamente, su lugar natural de reposo. Un gran silencio cubre el óvalo. Y luego llegan las torpes grúas rojas a llevárselo.

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EL INSPECTOR Y LA PUTA

 | y el área del triángulo se abre al cálculo notacional-emocional. Ahora ya puedo decir Yo te quiero, solamente que he tomado demasiado y sigo: acompañar. Y es en ese momento que ella interrumpe y dice “Mr Mundy, music is not your business”, sabiendo perfectamente bien que no soy Mundy y que mi talento musical se reduce a dos dedos & una marcha fúnebre. Pero supongo que tiene razón. Porque mis pies reaccionan a su prodigiosa espalda, llenos de ácido, llenos de ADN. Y yo deduzco que algo en ella está entrando en súbita (y súbitamente en) remisión. Mi refugio es hablar de ella. No. Mi refugio es escribir, mientras ella sopla aire turbio en mi nuca | & ella es, en mi imaginación, el espíritu que sopla. Heri et (semper et) nunc. ¿Por qué, entonces, no soy Mundy? Mi nombre no tiene importancia. Bebo demasiado y escribo más de la cuenta. Las palabras se filtran entre mis dientes como hilo dental. Mi refugio es escribir. De ella. Mientras ella entra en su fase de abandono controlado | lo noto en su voz, en la humedad de sus africadas. ¿Cómo, si no, se calibra (¿cómo se descalibra?), con amor, este paso hacia la invisibilidad? Ella me lo ha dicho: en el interior modesto de un segundo piso en Sáenz Peña. ¿Cómo, si no, se llena (¿cómo se cubre?), con mesuras y segmentos, el área libre del triángulo? Con el cálculo. O amor, baratija & talismán. O amor, desciende. ¿Desciende? Sí, ya sé, no hay peor lugar común que descender a encontrar, cuyo único interés es haber estado oculto. Descender a hablar... y llenar de amor y tinta las hojas que guardan el secreto del caso. O baratija. La palabra griega al inicio, puedo explicarlo. Ellos hablaron esa lengua, hicieron mediciones con ella, mucho antes de que esto existiera. Ellos midieron el tamaño del ser como un sastre mide las mangas, el cuello, el tiro de un traje nuevo; midieron incluso el tiempo que le demoraría al ser vestir bien y convinieron en que era demasiado largo, hicieron ellos todo eso mucho antes de que esto existiera. Esto nació de una corrección gramatical 144

que un monje hizo en un misal y que luego se hizo popular entre los fieles & cubrió la tierra como un cañaveral en llamas, sordo al estertor de las jodidas tarántulas que se quemaban en él. Esto no existía cuando se hizo el cálculo & el área del triángulo se abrió I por primera vez a los arcos y a los senos del número. , etc. Ese es el rezo del que tiene miedo y, ciertamente, nada mejor que hacer que contar hasta cuatro. En el tercer cajón están las notas del caso. Ahora puedes leerlas: una gran cantidad de limones o una gran cantidad de color amarillo se acumula sobre una bandeja de vidrio. Tal vez se trata de un cuadro de De la Jara en la Primera Bienal. El color amarillo no admite discursos; como si una ruma de color fuera en verdad posible, como si una mujer (puede ser ella, pero no puedo decirlo aún) como si una mujer que está a punto de perder el olfato contemplara una gran cantidad de limones sobre una bandeja de vidrio y extrajera de ello la contundencia de un color, es decir, una visión. Escrito a pie de página: en la bandeja solamente hay dos limones y la mujer sujeta la bandeja delante suyo de tal forma que los dos limones ocupan exactamente el lugar de sus senos, ahora visibles por el macizo amarillo y los polos tuertos. Es una ofrenda. La mujer cruza la habitación vacía. Yo | solo quiero entender aquellas palabras que, emitidas al amanecer, [duelen al oído. A todos nos pasa algo que termina en un verso o en un lienzo. ¿Entonces? Alguien escribe algo, alguien mira donde no debe. Esperabas algo del lenguaje y ahora esperas algo de su fin. Dices pater, mater, pater & mater —y llegas a cuatro. Pero eso no te alcanza ni para los cigarrillos. Y no importa si pater no tem rostro o si mater fugít. Porque el problema siempre ha sido llegar a uno. Y detenerse en uno. In-di-vi-si-ble-mente. El obstáculo es el mundo, que lo tiene todo y que lo tiene todo alineado como si se tratara de una secuencia de polímeros transparentes: palabras & cosas, palabras y cosas, de preferencia sudamericanas: todas baratijas en exhibición en el bazar del Rhetor, que es un Inka de Poma. Ahí la ceja se alínea con la ceja, el toro con el violento recejo de sus testículos & el progreso con la eficacia —que luego de la obligada referencia a los cóndores (qué la bamos a hhazer) es indivisible por uno. Esperas demasiado del mundo, esperas

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demasiado del feng shui y de los prismas espantamoscas y de las varas que imitan el sonido de la lluvia. Sé más parca con la parca. La mezcla de castellano y algo duro | como el caparazón de un cangrejo salió de sus labios (de los labios de quién no puedo decir) y me golpeó la cabeza. Entendí que el lenguaje se había partido en dos mitades y luego en dos mitades más y así constantemente hasta hacer del amor una imposibilidad que más que eleática, parecía andina: un complicado bilingüismo de palabras y de cosas. Necesitábamos otro trago. “¿Quién es ese hombre?” preguntó ella mientras separaba las costillas de las persianas con sus dedos pálidos. “¿Qué está haciendo? ¿Por qué está parado en la esquina? ¿A quién espera?” Así es en academia: concebimos teorías abstractas para poder cubrir las mentiras literales. Te preguntas qué nos mueve entonces. ¿Una sociedad mejor, una playa popular, un mejor entendimiento con los animales? Puedes olvidarte de todo eso: no hay nada que aguante tanta descripción interesada. Cuya única misión es gaseamos y ponernos a dormir. EL PROFETA ES EL LORO. Que repite para que nosotros podamos escucharnos desde afuera. Y afuera siempre le ganó a abajo. En la cocina hay una gran cazuela y dentro de ella hay una rama de apio. ¿No es así el alma acaso? Cada quien con su apio. Sobrecocinado & blando. Ciertamente incomible. ¿Y no es por ello que nos lanzamos vandálicos & nostálgicos hacia las crujientes crudités, celosos del afuera del prójimo | como si se tratara de una verdad que el loro ya no comparte (ni repite)? Afuera es el motivo, que muy crueles bozes da, como dice el villancico. Afuera es el motivo de todo lo que es. Recoge tus cosas. Te mostraré algo. Museo de Arte de Lima, la puerta sur. En el primer descanso de la escalera de mármol Los Funerales de Atahualpa de Luis Montero. Todo lo que ves aquí, la religión, el tesoro, la luz que cae, la manta verde sobre la que yace el inca, el inca mismo, la cornisa asiria, los escarabajos que el poeta Cisneros creyó ver en sus orejas, todo es falso. Montero visitó a Tiller en la Cárcel del Cabildo en Piura. Tiller está preso por falsificar monedas. Montero le pide que le enseñe a pintar. Tiller accede. “Después de todo, el principio es el mismo”, dice. Montero pintó varios cuadros (un retrato de Echenique, otro de Balta, una degollación de inocentes) pero Montero solamente pintó dos: una mujer desnuda y un inca muerto. Dos cuerpos 146

sobre cama dura, el origen y el fin del mundo; al menos, del mundo conocido hasta ese entonces (el siglo XIX). Y todo era falso. La mujer desnuda no quiere tirar, el inca muerto ha muerto en Florencia y su cuerpo, aún tibio, ha posado para Montero en los patios de la morgue. Y Montero no desea otra cosa que regresar vivo a Lima (con escalas festivas en los puertos, en Río y Montevideo, escenas públicas). Es un cuadro de grandes dimensiones (3.50 x 4.30). Tal vez es el cuadro más famoso de la pintura peruana. Tal vez, el cuadro más real. El cuadro que se repite sin cambio, el funeral diario que no se deja enterrar. Necesitamos beber algo. Jack rocks en un bar fuera del museo, lejos del inca. Desde la barra veo gatos paseándose en la playa de estacionamiento del museo, siguiendo los contornos de las manchas de aceite, como descifrando, ellos también, un vocabulario ajeno. La calidad de la luz me recuerda la densidad de un ocaso o la tibia vergüenza de una representación. Un exceso de blancos. Y a pesar de todo, nadie puede quitarse la idea de que el inca le está hablando a alguien con palabras rotas por la velocidad. Como si su voz se transmitiera por cables de teléfono que luego de kilómetros de prolongarse abiertos terminaran sumergidos bajo el espejo sin fondo de aguas servidas. Tal vez el inca dice, ESCRIBE PARA OTROS. Fuera del bar, la breve folía de un parque con cuatro árboles. Necesitamos un síntoma menos abstracto que cuatro árboles y el pesado sueño de un inca para despertarnos. Algo como un café con leche, una tostada con mantequilla, y un taxi sin plumillas rompiendo la garúa de Javier Prado. El síntoma debe llegar al mar destino. Fue entonces que ella preguntó "¿Y cuál es la relación entre el inca muerto y la mujer fría?". La belleza, le dije, sabiendo que el secreto del kitsch está en su pretención metafísica. Si bajo los efectos del alcohol reconstruyo un crimen siguiendo los desplazamientos de una topología lacaniana (la banda de moebius, la botella de klein, el nudo borromeo) y doy con el asesino | ¿quién soy yo, cuando, liberado de los efectos del alcohol, no propiamente sobrio, sino mecido por los efectos de una favorable resaca, reconstruyo el crimen siguiendo una topología no-lacaniana (la Diagonal, Alfonso Ugarte, Tudela y Varela), sino el asesino mismo? Impecable, 147

pero la clave es que no lo sabe, que si alguien hace ese preciso razonamiento entonces no lo puede saber. ¿Saber qué? Que en el fondo de todo esto siempre hay un humanista, es decir un tipo bien intencionado que no sabe que él mismo disemina el mal que trata de combatir. Aléjate de la ventana. El hombre que ves parado en la esquina te puede ver. ¿Amar? Esperabas algo del lenguaje y no llegó. Ahora esperas algo del clima y te resfrías. No importa: siempre serás la persona con la que habré de litigar una vez más y con la que haré el amor una vez más y con la que saldré a caminar bajo cielos sangrientos una vez más. En eso trafican los poemas y los lienzos. En hacer posible una vez más para que afuera no acabe. Afuera es el motivo del ser. Afuera es donde están las botellas, la verdad, donde estás tú. Es afuera donde se besa y se abren las piernas. Tal vez ahora sí ya hemos terminado de beber. Adentro no hay nada y por eso es tan fácil escribir, porque siempre es más fácil escribir sobre nada que sobre algo. Un poeta que no se pone rojo cuando escribe no está escribiendo sobre el único motivo que importa. No importa. Somos apenas a dos mutaciones del orang-után y a una del colibrí. Todo sea [por ser. Hasta que lleguen los óvalos | por nosotros, y despertemos en medio de nada, anhelando un vaso de agua en la noche.

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LA VENUS DORMIDA

No se posan hoy sus nalgas sobre maduras papayas ni sobre carnosas drupas, bordadas en los cantos bermejos del impasible tapiz; ni es hoy el trópico el que en sombras raya, y con palmeras nativas, el ligero temblor de sus muslos ovalados, y casi al aire, libres; ni es el rumor de tábanos el que hoy sostiene, erguidos, sus versados pechos sustanciales (tábanos que, agotados, reposan luego en las tiernas concas de su cumbre hespérida). No, hoy su cuerpo se esparce desorientado como turbias perlas desbandadas del cordel. Y hoy alguien ha colocado, en sorna, una nuez junto a ese cuerpo que se desparrama perfecto, sobre las baldosas de arabescos rojos y rojas. No es posible contraste más convincente: un cuerpo desnudo y una nuez encerrada en el tuerto marrón de sí misma, profética. Piense ella hoy en la nuez como barrunto de su propio ingenio, y de su gusto comercial por la vida. Ábrala, entonces, de un golpe bruto de músculo y asómese curiosa a su arruinado recinto: duermen ahí dos cotiledones podridos que sueltan apenas el agrio aroma de un sótano humedecido. Ella olvida la hélice del olvido y retorna al decúbito letal de su experiencia. Su soledad ha terminado lejos de los cangrejos, en el mismo lugar donde se había iniciado: junto a las cajas vacías de una mudanza perpetua.

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EL PERUANO PERFECTO ¿Quién es este hombre? ¿Qué hace este hombre? ¿Por qué está sentado bajo el cobertizo de su casa? ¿A quién espera sentado bajo el cobertizo? Esta es su casa. Esta no es su casa. El hombre nació en el Perú pero ahora vive en Arizona. El hombre vive solo en Arizona. El hombre vive exactamente a 6104 kilómetros de su esposa y de su hijo. Esta es la casa del hombre. Esta no es la casa del hombre. ¿Por qué está sentado bajo el cobertizo de la casa? El hombre prepara una clase de filología. El hombre es profesor de filología en la Universidad de Arizona. Mañana es la clase. El hombre prepara la clase. El hombre se sienta bajo el cobertizo y prepara la clase. Eso es lo que hace el hombre. ¿En qué piensa el hombre? En la clase de mañana. El hombre agrupa las palabras angosto, angustia, angina y observa que comparten una misma raíz. ¿Por qué se levanta el hombre? ¿Por qué abandona la sombra del cobertizo y se dirige a la cocina? El hombre se dirige a la cocina porque ahí están sus cuchillos. El hombre va por los cuchillos. El hombre se dispone a afilar los cuchillos mientras piensa en un grupo de palabras. ¿Por qué afila los cuchillos en lugar de gozar del sol o beber un vaso de agua fría bajo el cobertizo? El hombre afila los cuchillos y deja de pensar en la clase. ¿Por qué ha dejado de pensar en la clase? ¿Por qué sigue afilando los cuchillos una vez que ya están afilados? El hombre guarda los cuchillos en una gaveta de la cocina. El hombre ha terminado de afilarlos. El hombre regresa al cobertizo. ¿Por qué regresa el hombre a sentarse bajo el cobertizo de la casa? Esta es la casa del hombre. Esta no es la casa del hombre. El hombre está sentado bajo el cobertizo. Ya ha preparado la clase de mañana. Ya ha afilado los cuchillos. Ahora prepara el hombre su propia muerte 150

[y resurrección.

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PEQUEÑO CICLO LÍRICO SOBRE EL AMOR FILIAL

I Lunes y miércoles las clases de natación de Eliseo. Las historias nacen de un regreso del corazón [a un rectángulo con agua. Mediodía. Las buganvilias estallan con los últimos restos de un rojo que ya se ha perdido en el Perú, salvo en los cuadros de Sérvulo. Las paredes están cubiertas de un ocre que se hizo popular con el lento fracaso de la Reforma Agraria, cuando los terratenientes regresaron por sus propiedades y renovaron las haciendas descuidadas para comer en ellas cabritos con salsa de menta y duraznos los breves fines de semana de otoño. Buganvilia roja sobre pared ocre, tal es el fondo colonial con el que Eliseo entra al agua, como un peregrino entra al Ganges, casi desnudo, casi iluminado, evitando cuerpos para la gran inmersión con anteojos. Una dulce meditación sigue, bajo la superficie del agua. Yo soy el único robot que te ama, Eliseo, el único que te observa de cerca.

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II Alberca pública. Se nada. Se sumerge, los pulmones llenos de aire, se hace un sitio en el agua. Su lábil sombra danza sobre la mayólica celeste. Los ojos los abre, los cierra los tiene rojos de colirio y de amor. Desea, Eliseo, el fondo: los guijarros redondos, las ramitas de buganvilia que cayeron durante la noche, el imperceptible cambio de la temperatura cerca del fondo; busca alucinar las decoloraciones turquesa que se alargan a sus flancos como peces fantasma. Las rayas negras, pintadas sobre la mayólica, son su última posesión antes de emerger exhausto y sin oxígeno con una llave en la mano, agua dorada chorreándole por el pelo. Y vuelve al fondo.

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III Un robot lo ama, lleno de partes mecánicas, calcula el tiempo que lleva sumergido y prepara la gran toalla blanca con la que lo envolverá de historia, antes de comprarle un bizcocho a la salida y el robot descubra el mediodía.

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IMÁGENES DE SEPARACIÓN

Tucson (sin fecha). Este desierto horrible se interpone una vez más entre nosotros. Es malo escribir, saber que no nos veremos, y hacerlo pasar por un poema, para que solo lo bello duela. Pero así es. La guerra ha tomado los puentes, las salas de cine. Mis sueños están sucios de tu sangre. Espero el fin del desierto, el fin de la guerra. Los juicios por los crímenes. Jamás olvides que un acto de amor está más allá del bien y del mal. Entonces te veré. Siempre tuyo, (sin firma).

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SOBRE LA DIFERENCIA ENTRE UNA FOTOGRAFÍA BORROSA Y UNA MOVIDA

I Lento viento del este y una imagen imprecisa, la continuación de un cuerpo contra un paisaje que lo expulsa hacia los lados, hacia los ductos del agua sucia, un cuerpo seriamente mortificado por lenguaje. Y todo es en vano porque pertenece.

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II Sigo apoyado en cojines mullidos y verdes, sigo echado sobre un sofá comodísimo junto al balcón; veo los cúmulos cargados correr por los patios celestes como ovejas atraídas por el matadero. El viento ha levantado. De los gruesos cuellos de las palmeras eternas cuelgan dátiles irascibles puntuando de sepia la palidez extrema del día. Me propuse leer dos o tres libros y ya los he leído. Me propuse escribir un manojo de poemas elegantes y ya los he escrito. Ahora temen por mí mis amigos. Me visitan, les ofrezco dulces, me rodean de objetos de fe, fotografías de veranos inmortales, cuando regresábamos resfriados y sin mujeres luego de una temporada en las playas del sur. Yo finjo morir. Las horas se me hacen largas, interminables; no son de fiar. Levanto la vista y veo islas que mis amigos dicen no ver. Entonces les revelo el torso, recorrido por el jugo de granadas que chupo para refrescarme. No me recriminan el haber grabado un verso de Vallejo sobre el pecho de uno de mis papagayos, el más rojo, el más bruto, el más vil. Ellos entienden, prometen regresar otras tardes. Yo les agradezco el gesto y parten. Con una vara de encino golpeo el suelo de piedra y me conforta el saber que aún está ahí, un aliado; junto al crepúsculo que se deshilacha de a pocos, y al ladrido efímero de un perro que se apaga como un síntoma. Las aves dibujan círculos cada vez más estrechos. Entonces, cae la noche y [bajo solo a los burdeles del puerto.

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II a Ensayo escribir ‘síntoma’ con ‘p’: psíntoma. Es lo que quiero decir

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III Una indebida oscuridad de lengua me acerca a Mai mientras Mai pasea su dedo medio por el vientre desnudo dibujando, ella también, círculos cada vez más estrechos. Mai me incluye en su sombra, me hace parte de la tramoya fantasma. Lufas, batistas, y papayas junto a nasas vacías donde antes un pulpo soñaba despierto. “Te falta un goce”, me dice. Mai me incluye en la sombra que cubre la mía. Reglas de interpretación: uno, si ves y no dices, pierdes; dos, si dices y no haces, pierdes; tres, el sexo es un revólver para dos. Y yo bajo su sombra, harto y ahíto, "Te falta [un delito", le digo.

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IV Empozo agua en el lavatorio y sumerjo la navaja inexorable hasta que brille. La radio vierte las noticias de la mañana: un ómnibus cayó al río, un submarino no ha alcanzado la superficie, un avión le ha dado al cerro. La luz es mala, hace difícil encontrar los brotes nuevos bajo la nariz. Hago lo mejor que puedo. El papagayo imita el verso que lleva en el pecho: Vusco volvvver de golpe el golpe, alargando las ‘v’s como homenaje al nombre del poeta. Me limpio los restos de jabón con una toalla y admiro el resultado final, resignado. Entonces se me ocurre, mientras devuelvo la navaja a una vieja gaveta de madera: ¿qué significa la palabra muerte si la digo frente a un espejo?

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V Es hora de tocar en la orquesta típica con mi piano de juguete, SIN BEMOLES, una melodía que nadie sabe identificar. Es mi turno, el solo sobre el tema común y después las inversiones y las novenas y después algo que ya no sale de la música, ni pertenece a ella. Algo como un revólver sobre una fotografía movida. Sigo hasta que nadie escuche, el fin interminable, y reúno en mi mente tres palabras que comparten una misma raíz. El fin es seguir. Solamente se puede terminar si uno sigue.

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VI quien nunca fue una sola vez sí mismo, vivirá para siempre. Nada es. Tal vez el fuego que cambia es. He buscado leyes.

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FONDO DEL POEMA

Nada seduce más al hombre, no el paso meditado de la sombra de un animal, no la vida, no el ojo negro de la muerte, no la muerte, no la tenacidad del deseo, nada seduce más al hombre que un abismo. Ante él, el hombre siente una indecible necesidad de arrojar algo, una envoltura de papel, una moneda, una idea, lo que sea, incluso a sí mismo, con tal de verter algo en su largo vacío. Y esto es lo más curioso: si no encuentra nada que arrojar, hace algo plenamente romántico: escupe. Y luego sigue con la mirada las evoluciones de la mancha blanca de saliva deformándose en el aire durante su caída. Digamos que dura cinco segundos. Hay abismos morales, sexuales, psicológicos. Hay también abismos poéticos, versos que caen de barrancos marrones a playas de arena negra, acompañados de la mirada absorta del poeta que se deleita con las contorsiones de las sílabas abismo abajo. La mancha blanca llega al fondo. La mirada absorta no llega a él, solamente lo intuye y es siempre lo mismo: un esplendor blanco, algo que sobrevive, una tercera cosa, y una inconsolable felicidad.

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EL LENGUAJE ES UN REVÓLVER PARA DOS Colección Underwood, Lima 2008

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CONCIBO QUE SEAMOS CLIMAS Un hombre gris toma un tranvía en Lisboa, se baja al final del trayecto, donde hay un río. Nada más. Un hombre, un color desahuciado, un tranvía en verano, el azar de los rieles desperdigados sobre una ciudad vacía, y la obstrucción de un cauce al final del camino. El hombre trae consigo un sombrero, un bigote cuidado y un cigarro encendido. No escribe, no bebe, no piensa el hombre en las cosas que ve o en los ruidos que oye. El hombre saluda, alzando la mano. Es a nadie, pero parece movido, borrado; su gesto se pierde en el fondo de flores nativas, son verdes. Ahí está el río, inmenso, callado; ahí el viento salado y las nubes dispersas. El hombre se apea y sonríe: final de destino. Ahora lo sabe. Lo ha hecho otras veces.

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EL LENGUAJE ES UN REVÓLVER PARA DOS perro--hablar gato--maullar (mugir--vaca) león--rugir, tigre cuervo--graznar ganso--graz nar loro--garrir (garrir el loro, zur zurear la paloma) hombre, muj er--hablar, hab lar, hasta ser pulpa el corazón callar--el bonzo.

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ESTUDIO DE SARDINAS Persigo monedas de plata, persigo su sonido frío y gastado: el rostro de una mujer en el anverso, de labios finos y párpados bovinos. Una belleza circular. En el reverso un sileno desnudo, mirando a la izquierda. Un grabado vulgar, un individuo vulgar a punto de masturbarse. Lo hace: el lenguaje es más rápido que el mundo. La sardina es más rápida que el lenguaje.

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IL GRAN RIFIUTO (Dante, Infierno III, 60) Dormido en las literas de un tren avanzo entre bosques incendiados, paralelos al sueño. Algo no anda bien. Un golpe seco me despierta y grito “¡No!” Pero ¿a quién? ¿A la vida, a la muerte, a las llamas, a los rieles? Ya no puedo dormir. El no me avasalla. Por las ventanas del vagón observo las lenguas de fuego avivadas por el viento, y al fondo, donde amanece, la púrpura distante de los cerros. El convoy se detiene. Es imposible seguir. No hay paso entre las llamas, no hay paso a través del sueño.

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LA DORADA A la pregunta ¿cuánto has amado? responde como si el lenguaje, mejor aún, como si el vino se hubiera acabado. Di que has de ir por más. Afila luego el cuchillo y eviscera la dorada que yace exangüe sobre el batán vil de la cocina. Y con la misma hoja separa lo tuyo de lo tuyo. Es tuyo.

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LA LECCIÓN DE ECONOMÍA ¿Por qué los mercados no son afectados por los grandes abandonos, por los amores que acaban, por los desencantos y los crepúsculos? Nadie lo sabe. Algunos lo saben: porque los mercados responden a dos cosas y a dos cosas solamente: al flujo de capital y a las expectativas de ganancia. Se repitió todo eso mientras andaba con pasos apurados, preparando la clase antes de la clase. Cruzó la calle. El vendedor de lotería estaba parado en la esquina, con las suertes enganchadas con un imperdible a su camisa de franela. Imaginó gallos. Siguió caminando. Se preguntó retóricamente: ¿y qué afecta al amor? La clase sigue. Nadie lo sabe. Algunos lo saben: una cosa y una cosa solamente afecta al amor: la demanda de amor. (Esta es la ley sorprendente de la que tiene que convencerlos: la oferta no afecta al amor.)

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DISCULPE ¿ES AQUÍ LA TABAQUERÍA? Nadie dice todo. Nadie dice nada. Lo deseable es decir poquísimo. Callar no es más radical. Callar es como raparse la cabeza: el pelo vuelve a crecer. Pero decir poquísimo, decir lo mínimo que uno puede decir, eso es lo que nos permite decir algo.

REVISIÓN (dos días después) Somos lo que sabemos. Sabemos que somos mortales. Se dicen cosas.

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AMARU RANKA “Según el consenso de los cronistas, los Incas eran enemigos de la homosexualidad pero en otros lugares es posible que fuese un acto ritual María Rostworowski, Estructuras Andinas del Poden. p. 22 Apenas tres datos se saben de Amaru Ranka. Que vivió en el siglo XI. Que practicó el intercambio de iguales por iguales. Que se arrojó al río Wakpi-wakpi. También se dice que es suyo el siguiente poema: mis palabras son un cuchillo frío da cuando entra en tu corazón risa da cuando entra en el mío.

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MAGNIFICANT Después del trabajo remunerado, inmune, casi municipal, y de cuidar al hijo que no caiga, y de hacer nocturno el amor, apago los megavatios y bebo alcohol hasta las puntas (alcohol munerado, mune, casi nupcial) y luego veo entre las costillas de las persianas el alba naranja como una papaya madura que cae del cielo y se hace añicos sobre el pavimento.

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LOS LÍMITES El Perú limita al Este con un idioma que no domina. El Perú limita al Oeste con un carguero japonés de 350000 toneladas. El Perú limita al Norte con Chimbote cuyos puertos nunca supo superar. El Perú limita al Sur con gran rapidez.

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8 VERSOS DE HOMENAJE AL TEMBLOR DE SU CUERPO las magníficas puertas del templo de Bedo están cerradas sus fuertes maderos recogen el rocío en sus venas en sus ornados espirales feroces animales de bronce se aferran a sus quicios los cerrojos están ocultos y se guardan solos una súbita bandada de aves cruza el cielo placeres y noches tras estas puertas se adivinan de fuera aguardo sentado bajo durazneros maduros aguardo sentado como un perro que no mueve la cola

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TARMA en la hoguera en la que ardes arden también las imágenes que guardo de nuestra noche en Tarma el huerto de alhelíes el dulce aroma nocturno de los eucaliptos el ladrido lejano todo en llamas

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SOBRE LA EXPRESIÓN “LLEVAR UN PESO EN EL CORAZÓN” El corazón guarda en sus cámaras frigoríficas carne helada, cuerpos fríos que cuelgan de garfios de acero, atraídos por gravedad y pena. Eso que llaman "llevar un peso en el corazón" no se parece a nada o se parece al peso de medio kilo de aceitunas negras envueltas en una bolsa de papel marrón. Eso que llaman "llevar un peso en el corazón" no es sino una bolsa húmeda de aceitunas negras a punto de perforarse. El corazón late, la carne cuelga. Vamos, hermanos, a morir de frío, vamos.

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OBJETO Y FIN DEL POEMA Es de noche y tiene que aterrizar antes de que se acabe el combustible. Así terminan todos sus poemas, tratando de expresar con un lenguaje público un sentimiento privado. Su ambición es el lenguaje del piloto hablándole a los pasajeros en medio de una situación desesperada: parte engaño, parte esperanza, parte verdad. Todos los poemas terminan igual. Hechos pedazos contra un cerro oscuro que no estaba en las cartas. Luego hallan los restos: el fuselaje, la cola como siempre, intacta, el olor a cosa quemada consumida por el fuego. Pero ninguna palabra sobrevive.

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8 CUARTETAS EN CONTRA DEL CABALLO DE PASO PERUANO Álbum del Universo Bakterial, Lima 2008

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AHMET es una producción peruano-iraní [14 versos] la casa en la que entró me entristece Ahmet encontró a la mujer Ahmet entró a la casa encontró a la mujer el perro admito haber matado al perro ladra me entristece la casa me entristece amargamente Ahmet entró en ella la mujer ya estaba adentro me entristece el perro junto a la mujer la casa Ahmet entró en ella ¿qué perro qué casa qué mujer me entristece perder? Ahmet amargamente me hace llorar haber perdido la casa ¿cuándo me entristeció luego de admitir haberla perdido al perro haberlo matado? ¿cuándo dijiste haberlo perdido admitido que está ladrando te entristece junto a la mujer? Ahmet amargamente entró a la casa en ese momento junto a la mujer está ladrando me entristeció haber perdido el perro está ladrando admitido haberlo matado está junto a la mujer la casa en la que entró Ahmet es tarde la curvatura del higo se dibuja junto al ladrido en la casa amargamente me entristece lo único visible es la curvatura del higo lo único visible es tarde

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AMPLIA FRÍA BLANCA SUCIA NUBE QUE CUBRE EL SOL Pisco 4.11.2007 [45 versos] amor basura la línea del horizonte está cerrada a los curiosos el mar está fuera de sí el mar está hoy de lejos fuera de sí a uno y otro lado de la línea nadie sabe cómo sigue el mar turquesa resalta el vientre blanco de las gaviotas eso al menos el pico amarillo las plumas negras de las gaviotas el vuelo agresivo paralelo al límite rojo el vuelo pesado de las gaviotas una manifestación entre una manifestación sobre y largos palos de caña levantan al señor una procesión con tubas tubas tocan tubas saxofones doradas arpas tocan pasan frente a restaurantes cerrados pizarrines negros borroneados del menú tocan pasan el señor alzado tiene una hoz en su espalda el señor sabe algo bordea el malecón lo pasean lo acompañan piden algo algo vagamente vinculado al mar piden que no salga el mar fuera de sí es inútil nadie se queja de la brisa salada no lo hacen solamente piden alguien menciona una muerte violenta se menciona de paso luego dos muertes más una violenta otra no se menciona un templo y un terreno baldío se menciona otra muerte violenta se olvida se la deja pasar melchor juan está escrito en ambos lados de la barca letras amarillas me he dedicado a las palabras todos estos años duele en los flancos el terreno baldío las piedras blancas forman una línea recta lo cercan lo acosan lo limpian las piedras grises forman una línea recta no sé qué hacer alzo guijarros camino hasta el borde del agua los dejo caer desaparecen remojo mis manos nada de esto me edifica perros dispersos en las calles perros y vientos dispersos en el terraplén y huecos grandes huecos sin nada dentro huecos dispersos en las calles huecos dispersos en el terraplén caminamos el colegio las palmeras ingresamos ingresamos al patio la biblioteca ingresamos la dirección no hay patio biblioteca dirección el aire es libre todo es aire libre viviana dos está escrito a ambos lados de otra barca pero desde acá no se ve letras rojas 181

una ventana cuelga sin asirse a la pared alrededor solo una ventana sin adentro una ventana sin afuera pero desde acá no se ve ¿por qué hay nada en lugar de haber algo? desmonte paraíso una loceta azul una loceta blanca una loceta azul una blanca es el patio dirigente del sutep dice despertaron al día siguiente y sintieron el vacío cuando lo deseamos ahí está el mar el paso de las nubes y nos olvidamos de regresar detrás de las rumas está el mar están los peces está el paso de las nubes pero desde aquí no se ve cuando lo deseamos está mujer en maría milagros dice despertaron al día siguiente y sintieron el vacío lydia luz está escrito a ambos lados de otra barca una voluta de humo se abre paso un tiro de gracia se abre paso hacia la napa freática el sol asusta a los pájaros una laguna simple todo hace tres meses todo es hace tres meses hoy es hace tres meses así sucesivamente tres meses después es hace tres meses los animales de la tarde retornan se acuestan sobre las rumas amor basura nadie sabe cómo será nadie tiene una pista cómo sigue dos tres cuatro dicen despertaron al día siguiente y sintieron el vacío cuatro dicen sintieron el vacío comimos lechugas tibias con vinagre bajo un delfín no es un delfín es un hipocampo en extinción comemos bajo un hipocampo de cemento y una virgen el mar se escurre se ora a sí mismo aún turquesa alguien menciona una muerte violenta escombros violentos se menciona una noche violenta y luego otra muerte otra noche yo solamente sé contar hasta uno el murciélago abandona la casa celeste merodea el murciélago merodea aprueba algo es inútil quejarse del viento freático del polvo del jardín botánico de las américas paralelas es inútil quejarse de uno dos es inútil decir desde aquí no se ve cuando lo deseamos está es inútil quejarse del cielo amor basura un proyecto excavar volar cometas excavar cometas del cielo un proyecto explotar el cielo a punta de cometas volar el cielo padre madre madre dicen despertaron al día siguiente y sintieron el vacío 182

arquitrabes libres eso es lo simple lo despacio nadie tiene prisa las casas han quedado reducidas a sus orificios elementales errar no solamente es humano es bueno es bueno errar no saber no tener idea no saber cómo sigue pasear mencionar de paso es bueno mencionar de paso errar por la ciudad sin vado sin fondo sin reparo es un río redondo por el que pasamos el color de sus aguas rebaja la claridad del día se levantan todavía nubes de polvo ¿por qué hay nada en lugar de haber una pregunta? desmonte paraíso para eso nos despiden en persona con un pañuelo sucio sobre sus bocas todo ritual ha terminado aunque mueran los que nos despiden el camino que lleva a casa se ha borrado me apoyo enfermo en una mujer amor está escrito a un lado de la barca basura está escrito al otro amplia fría blanca sucia nube que cubre el sol

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BILLY HARE [19 versos] espero que esto quiera decir algo espero que repetir algo quiera decir algo estas imágenes repiten algo que no se puede decir dice algo repetir algo que no se puede decir espero que esto quiera decir algo estas imágenes son una de las cosas más bellas que he visto en mi vida repiten algo espero que repetir una forma quiera decir algo repetir una forma no repetir algo que se repite sino algo que se repite porque no tiene forma billy no había dicho nada que no sea repetir algo que no tiene forma dice algo después no se repite billy jamás podrá alcanzar a la liebre por más que quiera billy jamás podrá alcanzar a la liebre se repite quiere decir algo o espero que quiera decir que alcanza a la liebre no se repite jamás lo que se repite no tiene forma lo que se repite no tiene forma de imagen lo que se repite no tiene forma de palabra después no se repite billy no se repite dice algo

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CATEGORY & PASSION [40 versos] por fin un lugar desde el que puedo partir un niño pregunta si el lugar tiene forma de pájaro me despierto me aseo anoto en el diario desayuno esa es la rutina que sigo comienzo la encuentro hay más pero no fue anotado adelgazo me siento a notar pero no fue anotado mi hijo me visita pedimos una pizza grande con jamón segundo día el mismo lugar sin forma de partir con forma de pájaro panes los recaliento los pongo en una servilleta de papel los pongo en una canasta bajo urubamba es un obsequio suyo sin forma de partir sin forma de pájaro me despiden no parto obstinados noche desorden vientos cruzados imposible enrumbar me despiden no parto repito un verso que no es mío detrás el pinar un pinar de hace cien años una vida botánicamente figurada hábilmente me doy cuenta quinto día razono desde muy temprano razono bajo el nuberío sin dar con los cerdos inmortalmente tercos que pisotean los almácigos sigo en el mismo lugar trajeron una caja rectangular con cajas rectangulares en su interior correspondencia abierta sospecho que han interceptado mis afectos mis líneas mejores peores chompa con polo humedad 87% eléboros mirando al este polo húmedo protesto o parece que me golpean ¿qué palabras como triunfo del cuerpo he decidido no volver a usar? razono desde muy temprano ya no estoy a tu lado estoy afuera ya no estoy a ninguno de tus lados es una de las líneas mejores pero ya no la uso insisten con las despedidas no hay tramas propiamente me despiden cantan beben no parto quieren irme ver alguien sacrifica un cordero peras cocidas salsa de menta 185

días ocho once ¿cómo ir más lejos en el reposo cuando ya nada se mueve? menos que cero absoluto más frío dicho de un animal macho cubrir a la hembra es lo que no se comba para que no adquiera bordes danzan en la calle danzan en la calle sin mí soy un materialista la busco en su nombre pero no hay la no dice nada decir la busco en su nombre si no hay la días marcados por un estruendoso coro de pájaros emerge de los ficus en línea recta yo no hablo tu lengua no sabes cómo te quiero dos veces al día el estruendoso coro como dos mareas bajas que cortan en dos algo que no empeora una de mis líneas mejores peores para tal caso tampoco sé el nombre de esos arbustos contra reja de seguridad tampoco sé el nombre del insecto de caparazón rojo que está siendo seccionado a mis pies por hormigas la mitad una tercera parte de su tamaño sus partes mandíbulas palpos élitros sé los nombres de sus partes eso debe decir algo sus partes transportadas hacia el hormiguero como si se tratara de un funeral transportadas en silencio entreacto debo buscar los nombres pero será demasiado tarde y no serán es más importante saber si el lugar tiene forma de pájaro visito la calle siguiente y regreso no parto incrusto eventos en sílabas meto el dedo la busco en su nombre tal vez soy feliz porque no tengo palabras para expresar mi infelicidad solo no parto días veintinueve veintidós soy dos con el mundo el mundo ahí afuera yo ahí afuera uno dos dos con el mundo sigo tengo en mi habitación comienzo su silueta un cuerpo es como un ancla de diamantes un compás yo atado a su pie firme postura de un cuerpo también postura de un lenguaje el pie firme de un compás ella es no sabes cómo te quiero debo verme ir irme día bisiesto por fin un lugar desde el que puedo partir

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por fin un lugar con forma de pájaro un avión desciende me recoge me rescata me lleva lejos

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CIUDAD MÁXIMA Comentario a Leggett [59 versos] un golpe de dados jamás abolirá esta ciudad la idea de poema queda así destruida ir al notario ir ir al cementerio ir frentes que avanzan contra nada frentes fríos contra nada avanzan contra nada ir a la ciudad ir ir al terminal ir ir al muelle ir la idea de mesa queda así destruida ir al parque más lejos ir desde aquí al parque más lejos ir un viaje a pie en contacto con otros viajes a pie es lo que hay que plotear mira te voy a mostrar algo tal vez te diga algo tal vez no mira lo que te voy a mostrar así queda destruida la idea de poema la distancia ir por arroz ir luego de sumados los viajes a pie la distancia es calculable 7er figura 1 figura 1 súmale a eso las muertes por caída de micro súmale a eso los tiraditos ajenos súmale la caspa los afectos los zoos de especies protegidas y súmale los puentes de los que terminaron adrede el nombre de las calles es las calles de la ciudad máxima son resistentes al nombre cambian de nombre antes de poder ser nombradas antes los manzanos antes wilson antes maimónides antes de tener nombre ya tienen un nombre del que se han desprendido antes francisco salas desde aquí veo la gran muralla en etapas desde 700 soles mensuales el número total de calles de lima es una constante c c siempre es impar siempre hay una calle que va de punto a a punto b y no está conectada a ninguna otra calle no se puede llegar desde ninguna otra calle es una constante la ciudad no es horrible no es gorda no es vil no es amable no es verde es vil

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no se puede llegar desde ninguna otra calle es una constante ¿le puedo sugerir la especialidad de la casa? ciudad máxima antes de ser poetas muchos de nosotros probablemente intuitivamente considerábamos que el objeto era redondo y que tenía un significado dentro la idea de poema queda así destruida no son nubes son aviones dice césar poniendo el dedo en un error frecuente no son nubes son ciudades son cuatro aviones en el aire dice césar cito de la edición francesa lima es una enunciación sin enunciado lacan seminario xvii p. 58 no tiene contenido dice nada pero dice dice algo la visibilidad oscila la visibilidad oscila entre 200 y 0 millas dependiendo del anticiclón y del tráfico en las subidas y de los niños fantasmas del hombre del tiempo también dentro de muchos años la ciudad máxima tendrá sus olimpiadas es difícil tomar decisiones cuando la visibilidad es escasa ¿puedo sugerirle la especialidad de la casa? colocaron su órgano en una bolsa ziploc y lo pasearon por tdo j prado hasta el h de policía treinta minutos yo lo he hecho a pie pero no esta vez yo estaba atrás con el órgano tdo aviación tdo angamos tdo salaverry y finalmente tdo j prado hasta el h tengo uno de esos son buenos ¿no? lo tengo hace tiempo y sigue funcionando pero no sé qué hacer no llegamos a tiempo la bolsa ziploc sigue cerrada a través del plástico no se alcanza a ver el órgano está nublado escasa visibilidad ver el órgano así sin cuerpo adjunto es muy lírico no tiene testigo la fantasía fundamental de la ciudad es la demanda de lima es la demanda de lima es los frentes siguen avanzando avanzan contra nada nada se les opone un frente único entramos a talleres ciudad máxima

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los distritos de casas el límite entre s isidro y magdalena no existe son dos frentes que se cruzan sin verse como niebla se cruzan avanzan contra nada en movimiento perpetuo y configuran la ciudad n veces por segundo un micro morado lleva escrito en sus flancos tdo lima es el frente único la especialidad de la casa hoy son las migraciones del centro a la mar ver figura 2 figura 2 relación entre una cosa y otra solamente si tiene un significado dentro una cosa rellena una causa rellena de ideas es así que un golpe de sal puede abolir el cebiche la idea de cebiche queda así destruida los frentes se parten dejan de ser amplios se dividen en otros frentes un frente frío se entibia un frente simbólico rompe el pacto luego están los árboles de troncos blancos hojas marrones y gusanos peludos tdo osma una cerveza en el bar ranco jamás abolirá la ciudad máxima figura 3 solo que los dibujos estorban y sobre todo ignora el ritmo cito de la edición peruana las pollerías han suplido la función de los parques leggett polis p. 249 ciudad máxima rotando sobre su eje cito de la edición peruana nueva jersey es una extensión de lima leggett polis p. 259 ciudad máxima sin continuidad espacial rotando sobre su eje no sin objeto eso dice no sin objeto la ciudad es no sin objeto aunque el objeto sea no orientable un verso sea un objeto no orientable así queda destruida la idea de poema no deja de sorprender que de ambos lados de la reja invisible de bucaramanga emerja un leve olor a orina como en los compartimentos de los trenes sublima ciudad máxima no sin objeto ver figuras cuatro cinco figura cuatro figura cinco

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EDIPO ELISEO CONJETURA [23 versos] hay tres cosas Eliseo hay de lo severo hay de lo de encima hay del amor a la tercera cosa no conozco nada más con paños de moiré hice un sombrero para ti oculta tu cabeza hice un sombrero para ti con cintas y nudos y marengos redondos cubre esconde tu cabeza sé tenaz después de orinar piensa orina entra sal de una sala amoblada entiende que el sombrero que te hice es también para ellos hay de lo blando es un engaño es un ardid de lo de encima es un caballo blanco no es una de las tres cosas aprende nombres nombres no dudes ante los nombres cámbialos hay de los nombres pero no es sino una forma de hay de lo severo muestra tu cuerpo a una mujer es suyo no te pertenece mantén el sombrero en tu cabeza hará sombras extrañas sobre el frutero más sobre el sombrero no es utilitario algo ¿para qué? sobre una cabeza que no lo necesita la intensidad del cielo es importante los vueltos inexactos son importantes repara en ellos la elipse que describe el corazón al ser atacado por la teoría cerrado pregunta ¿qué hay qué no hay? Afuera que no sea abierto o que no sea abierta a la ondulación azul de tu instinto muestra tu cuerpo llena profusamente postales eso es hay de lo de encima tiñe tu córnea de texto eso es hay de lo severo danza da giros tiñe un punto de color es ahora que padecer es ahora un punto de dolor la dificultad de distinguir rojo y verde la dificultad de calibrar verticales en un monitor se condice con la pasta dura que van a colocar en tus muelas cuando se pudran muerde seguido firme muerde no veas representación en los dientes no guardan nada detrás salvo caries pero están dentro y son de lo de encima y no brillan construcción de la elipse ¿qué quieres? la cuadratura de la luna lo que se hace joya paisaje sin pájaro que piense es tuyo pide que me vaya y observa lo que ocurre no te va a gustar te va a gustar 192

hacer sitio hacer tiempo hacer agua hacer sitio es hay de lo severo hacer tiempo es hay de lo de encima hacer agua es hay del amor a la tercera cosa invierte en males raíces busca asimetrías un batín con motivos botánicos un lago tranquilo con lotos es por esto que vas a leer es por esto que una mujer te va a desvestir has perdido el turno Eliseo me toca tirar a mí

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EL OMBLIGO DEL SUEÑO (2) [9 versos] no quedó claro la última vez el pequeño automóvil se detiene el ¡esto contra la centrífuga la grúa roja etc pero por qué exactamente por qué no es claro se detiene la teoría del combustible deja cosas sin explicar más bien otra teoría es que el óvalo es un portal del tiempo de tal manera que se entra al futuro o al pasado dependiendo del sentido del giro en sentido antihorario como todo el mundo lo hace entonces uno entra al pasado al futuro si se gira en sentido horario digamos

entonces el pequeño automóvil se detiene teoría porque ha ingresado al pasado el texto no es explícito pero podemos asumir que el pequeño automóvil giraba así antihorario lo que explicaría también a toda la gente que lo usa en la actualidad van hacia el pasado se estancan desaparecen damos vueltas en el sentido equivocado por eso aparecen las grúas rojas por eso se detienen los automóviles el progreso el avance depende de cambiar el sentido saca tu machete cipriano

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KAVANAGH [25 versos] e1 del sastre que hizo dos higos con sus puños ante el altar mayor de la iglesia de s sebastián y después regresó a casa para vérselas con su mujer yo no lo conocía y la mujer le dijo y la mujer le dijo repite por eso no hay paz en la endodoncia dice Kavanagh no hay paz en la endodoncia de regreso wie schön ist die Prinzessin esta noche pálida como la luna no la debes ver no voltees si la ves una aguja de plata atravesará dos veces tu corazón ese sí lo conocía los ayar hermanos no tiene gracia voltearon o el de la prostituta que qué me pregunto significa que alguien muera por mí pero la pregunta no es seguida de nada debe ser todo ese bullicio judíos discutiendo sobre su religión en contra de la imagen debe ser ese bullicio ruido para perplejos oh tierra de palestina he escrito buenos versos pero no tienen nada que ver con lo que ocurre oh un momento un momento creo en un mundo después de todo no me gusta pero creo en él y ahí están mis versos que lo representan están ahí representan muros de concreto arquitecturas sin lugar no me gustan las fiestas el tetrarca le teme al profeta dice Kavanagh el profeta dice estudiantes del día es tu día antes del día dice el profeta se batalla pero no vayamos a discutir temas de fondo porque no hay con el basilisco y los ramos de albahaca a ver qué se puede hacer y el del tipo que muere y en la puerta del cielo dice que conoce al uruguayo que acaba de llegar o el del murciélago pero después de contar el del murciélago no seas grosero dijeron Kavanagh dice ya se han olvidado

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además necesitas una caja de zapatos y una pita lo que hace evidente que es el lado b el que no es lineal por ejemplo asustado por el ataque de un perro no escribió nada es un típico lado b por ejemplo ningún movimiento obligatorio puede ser invisible es un típico lado b es sintaxis pero la apariencia como las calles domina solo hasta donde llega y no más allá Kavanagh son letras sobre un bar dice Kavanagh Ich möchte jetzt hier bleiben y es aquí donde me quedo

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LA BRISA DEL N.O. [45 versos] te escucho floto en tus palabras no pienso en nada no asocio lo que dices con nada la mención del bote en la playa no me dice nada no sé qué significa decir esas cosas te escucho floto te hago caso lo que dices no resuena en mí no se conecta con nada te hago caso te escucho con atención indivisa Indiviso solamente escucho tus palabras mencionas el bote no lo asocio a nada un bote en la arena un bote sin remos con un nombre distinto en cada lado debe haber sido horrible lo admito pero no puedo decir por qué salvo que me lo dices me lo dices te escucho no sé dónde está el dolor de esas palabras no sé ubicarlo floto no sé conectarlo a dolores similares nada es similar te creo te creo porque no puedo hacer otra cosa te escucho con atención nada resuena ya van muchos minutos de esto sigue el bote sobre la arena sin remos un naufragio yo no he naufragado nunca no importa no viene al caso no hay diferencia no soy otro para que pueda haber una diferencia escucho tus palabras causa dolor estabas desorientado estabas solo sobre una playa de arena luego de haber naufragado en un bote sin remos levantaste la mirada y seguro que no viste a nadie desorientado estabas perdido una isla después del naufragio pero tus ropas están secas te escucho no me voy te creo tus ropas están secas describe tu experiencia ha de ser única sucumbe a ser escuchado sigue lo del bote te escucho floto sin bordes propios los lados de mis espaldas están secos la verdad está en otra parte la verdad está frente a ti te escucho como testigo no como alguien que sabe no sé no quiero saber no quiero que me importe no me importa lo que dices te escucho es mucho más importante que lo digas igual no vas a dar con ello está frente a ti dices luego del naufragio bajas unas maletas a la playa y luego las desempacas y todo estaba seco y en orden

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hay cosas que no escucho quiero ser menos sordo a tus palabras escucho no me hago imágenes ninguna imagen no bote no remos no isla espero encontrar algo que ya has dicho nuevamente mantén ese tono insiste en ese tono regresa a la playa puedes negarlo si deseas puedes negarlo en cualquier momento piensa en díadas te escucho la ropa seca y en orden dos maletas una con ropa seca y en orden y la otra con y la otra no tenía nada adentro la segunda maleta estaba vacía es muy original de tu parte exactamente en este momento sentir tristeza nada no lo asocio con nada sigo flotando digo solo que es original cuanto menos sé es mejor para ti aquí no hay turnos no es que te toca a ti y después a mí te escucho constantemente sin interrupción todo el tiempo tengo la oreja puesta en ti esto es lo que dices estas son tus palabras no escucho nada en particular no estoy atento a nada en particular no busco nada en particular que no sean tus palabras estas son tus palabras y ya en este punto comienzo a pensar que se trata de una obsesión escucharte te escucho estás seguro no hay nada dentro de la segunda maleta la abriste y comprobaste que no había nada estaba vacía la brisa contra tu rostro te creo debe haber soplado del N.O. golpeado tu rostro te cuesta orientarte después buscas nuevamente en la segunda maleta buscaste en el forro de tela sedosa marrón raída descubriste una hoja gruesa con el dibujo de una rosa de varias rosas todas juntas rojas pintadas sobre una cartulina dices hoja rosa roja te escucho indiviso todas las palabras el volumen las hesitaciones los por un lado sin el otro la prisa de las palabras te escucho no me lo vas a creer pero escucho también lo que no dices es una habilidad como leer sombras o sobreponerse a un instinto detalles que no encajan no busco que encajen pero ahí están frente a ti si la verdad está en otra parte todo encaja solamente si la verdad está en otra parte está frente a ti sigue el dibujo de las rosas un regalo de un regalo de las rosa rojas abiertas maduras no piensas decirlo hace sombra leo el contorno de la sombra sé quién es lo dices frente a ti

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me siento absurdo y heroico en medio de un río de palabras el bote pesa naufraga has dicho yo te escucho has dicho que el bote tiene nombres distintos en cada lado dos nombres escucho una forma una curva automática radioactiva que comienza a decaer como si hubiera llegado a su vida media qué interesante estas son tus palabras exactas no puede ser de otra manera el lenguaje es un monopolio de constante actividad yo solamente escucho te escucho claramente estoy atento van muchos minutos más esto no tiene cuándo terminar un bote una isla un bote sin remos una isla dos maletas una vacía casi vacía con un dibujo de rosas en el forro la brisa del N.O. los dos nombres uno en cada lado y entonces tengo que escapar de este hábito son tus palabras exactas yo te escucho es un riesgo del corazón desconectarse del objeto cuando tiene poca visibilidad sigues hablas de eso mantén el tono está frente a ti mantenlo vivo el bote poca visibilidad el naufragio regresa al bote un nombre a cada lado justo antes del naufragio poca visibilidad no sé qué significa decir esas cosas no sé dónde está el dolor en esas palabras espontáneamente el mar hunde objetos mantiene otros a flote un cadáver dices esas son tus palabras exactas un cadáver sus dos nombres en los dos lados toses te escucho toser llevarte la mano a la boca no pienso en nada estas son tus palabras exactas me siento absurdo y heroico en medio de un río de palabras

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LEJOS DE MÍ DECIRLES COMPAÑEROS [55 versos] compañeros nuestros versos están demasiado pesados demasiado cargados de castellano demasiado escritos en una lengua muerta el castellano es una lengua muerta la unidad del idioma la unidad del idioma no tiene la menor importancia compañeros les propongo el idioma no tiene unidad compañeros de generación nuestros versos podrían estar escritos en una lengua más conjetural están demasiado cargados de castellano de unidad como si fuéramos uno no somos uno está muerto somos tres cinco con el mundo ¿por qué no seis nueve con la lengua? compañeros esto no es una ribera del ebrio esto es una ladera o un arenal o un robo a mano armada esto es un robo a mano armada ¿por qué queremos aparecer como ciudadanos presentables? con nuestros papeles libros bajo el brazo con nuestras sonrisas maletines algo como un biombo parte en dos nuestras vidas una parte continúa hasta el final del muelle la otra se vuelve naturaleza muerta con papayas mangos tilapia y reloj vamos a las playas ...y así fue como entré a la burguesía ¿por qué es que justo antes de llegar vemos huertas de hortalizas flotando en la niebla? puestos de chicharrones a ambos lados de la vía anuncios de una fiesta de hace dos semanas compañeros de generación seamos menos comprensibles menos tolerantes seamos menos los habitantes salen al camino los peces se ocultan yo personalmente no me importa la tolerancia porque hace que todo se parezca a todo se vuelva indistinto sacamos una navaja de bolsillo sacamos una navaja de bolsillo extraemos los clips que unen los cuadernillos extendemos las hojas en blanco para ampliar la superficie hacemos marcas hacemos marcas ¿y? compañeros lejos de mí decirles qué hacer pero he visto a banqueros hacer lo mismo nos enfrentamos a una historia elaborada asociando formas visibles susceptibles al sentido una a otra

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¿no se nos ocurre algo mejor que contribuir con más imágenes? es posible que hayamos sido seducidos a masturbar al fantasma ¿para qué queremos ser plásticos? mejor la línea recta ¿dónde están las trochas? escribimos sobre vías asfaltadas no me hagan citar hablar no es solo hablar compañeros hablar es hablar siguiendo ciertos protocolos de inteligibilidad los protocolos no son nuestros nos gusta someternos ¿queremos seguir haciéndolo? compañeros de generación abandonemos todo eso el que tiene oreja que escriba el que tiene huachafería que es criba si no hablamos la misma lengua busquemos otras complicidades no hablamos la misma lengua busquemos otras complicidades eso fue un modus ponens compañeros pero lejos de mí decirles compañeros cuerpos cuyas partes recubiertos de grasas duras bronces estirados marcan el no paso del tiempo alrededor de sus ombligos amamos sin querer un hallazgo lejos de mí decirles compañeros de generación amamos sin querer ¿no es sugerente el enorme esfuerzo que ponen en despedirnos? cada vez que nos invitan a algo algo se convierte en nuestra despedida un crustáceo recorre dasso en menos tiempo y es menos estúpido pero nos siguen invitando despidiendo compañeros una palabra a la que no le brote xantomas así creen que quisimos decir fantomas pero decimos xantomas un objeto neutral que no se combe que no se venza transparente si visto denso si oído incapaz si palpado inestable si frecuente hese aquí la oscuridad es una reserva privada rasgada por un cuerno de rex vocabularius rex o sintaxis rex no hablamos su lengua no hablemos su lengua describamos los pasteles de crema y fruta con severidad y pesimismo compañeros de generación primero las malas noticias seguimos en algunas listas

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sarcasmos aparte esto es lo que hallo enteramente posible des engancharnos de la unidad de la lengua para hacer nuestro trabajo economía política estética no lengua no castellano aquí no se habla español no unidad compañeros es enteramente posible pero dejemos de imaginar cosas el que dijo la imaginación al poder es un fino el que dijo el trabajo dignifica al hombre es un fino ya no me siento espiado por el tiempo que no sea decir así son las cosas resultado el capitalismo es tolerancia infinita ahora las buenas noticias son dos las buenas noticias la primera hay un cortocircuito que está a nuestra disposición pero supone manchar las páginas de tinta y eso es difícil en nuestro mundo electrónico y la segunda es que estamos en las listas pero no están grabando no nos escuchan no nos oyen no llegamos a casi nada deje su mensaje después de la señal todavía hablan como si los mensajes todavía fueran todavía señales compañeros si me pasan la a la b la c la ch y así hasta la x y z y luego les pregunto qué dice más fuerte no se oye qué dice bueno por lo pronto eso nos permitiría tomar la academia peruana de la lengua una sola lengua que no entendemos que no practicamos que no queremos ¿por qué? castellano total lengua total en el centro de una pira espero que digan de nosotros se fueron de lengua eso quiero en mi lápida “se fue de lengua” se liberó se escapó del tesoro del rey al buey todo el mundo hace lo que le dicen otro frente impopular un frente frío entendido con una frente fría eso hace que no sepamos si un verso está ahí por necesidad estética o conceptual ese es el dilema del sastre queremos justificar lo que hacemos hay dos formas le contamos una historia a la lengua o le contamos una historia a nuestros amigos pero en cualquier caso nos sometemos y no veo por qué debemos hacerlo compañeros ya no sé qué más decirles bueno tal vez si agrupamos todo en grupos de a cinco

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MOMENTOS ESTELARES DEL ESTADO-NACIÓN PERÚ [16 versos]

I

¿En qué momento el Perú es desde este momento se jodió el Perú es desde este momento libre se jodió el Perú es desde este momento se jodió por la voluntad general e independiente es libre

ricas montañas?

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II

el amor tiene algo del odio de dios el amor siendo humano tiene algo del odio de dios el odio de dios no es humano el amor siendo humano tiene resaca y delito el amor humano se empoza y se quema en la puerta del horno como el odio de dios como el odio ciego de dios su luces su luces el sol

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MÚSICA PARA QUINCE GRULLAS ATADAS DE LAS PATAS [9 versos]

a-ta

a-dos-de

las pa-a-a ta-a-a

a-ta a-a-a

a-a-a ta-a-a a-a

dos-de la-as

pa-a-a

re-e-e e-e-e hu-hu re-e-e hu-hu mo-os (hu-hu-hu) ta-a

en

hu-sa-a-mos

te-e-e-en

tas a-a a-a-tas sa-a

re-e-hu-sa-a-mos a-a

dos-de la-a-as pa-a-a ta-a

re-e-hu-hu

dos-de

e-e-en

as te-e-e

de-e-en en-te-en-der-nos

(recitativo:

hi-én-do-nos)

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NO LITERAL [26 versos] no literal salvo el orden de los versos es literal tengo la misma chompa que usé el año pasado y el año pasado y el año pasado eso no quiere decir nada literal la autoridad del poema tiene un hueco en el centro así dicen en el norte jodidos y con un hueco en el centro como el poema solo que el hueco es de bala guardo una foto de Dzerzhinsky en mi escritorio no me divierto en fiestas puramente meramente literal pero la foto está ahí está relacionado con los tres muros tampoco un paisaje no hablo de eso paisajes es política por lo visto no miento no digo la verdad me registro en un hostal para estar a solas que es política si no llega nadie lo de Dzerzhinsky nunca he sabido si es una broma o no su catre en la oficina su celo su estupidez su celo una broma con muertes ¿es una broma? yo quiero yo no me divierto el punto es que hay quienes no se detienen hasta encontrarle el lado bueno al fusil retomemos el hilo económico ¿qué es lo más barato? que puedes comprar un caramelo es lo más barato no hay nada más barato que un caramelo es el fondo de la economía política alejandro me dijo que césar debe comprarse un carrito y vender caramelos si no tienen monedas pequeñas para darte el vuelto te dan un caramelito tengo un amigo que puede leer mentes mediante la observación de] comportamiento de los insectos lee mentes supongo que no interesa pero acierta es una pirinola puede leer tu mente mientras observa un insecto arrastrarse sobre el chaleco que llevas puesto lo sigue acierta

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el insecto se detiene posee dos antenas mandíbulas ganchudas que muerden una suerte de ciempiés pero no es un ciempiés mi amigo repara en el cansancio del insecto y deduce cosas como que tendrás un ataque de asma eso sí una vez leído el insecto debe morir es una condición no negociable de la lectura dice mi amigo le doy un caramelito es una demostración de amistad es una relación económica un caramelito indica el comienzo y el fin de toda transacción está en el capítulo once sobre la duración del tiempo el día de trabajo Dzerzhinsky debió de tener una copa de cristal polaco sobre su escritorio llena de caramelitos Dzerzhinsky tiene asma juega a la pirinola

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OCHO CUARTETAS EN CONTRA DEL CABALLO DE PASO PERUANO [14 versos] arrojo una palabra la palabra describe una parábola la palabra describe una parábola arrojo una palabra la palabra se separa se aleja de mí describe una parábola la palabra describe una parábola la palabra no describe un objeto al final de la parábola al final de una parábola puede haber puede no haber un objeto al final de la parábola puede no haber nada pero no puede no haber una parábola lo único que hay es la parábola que describe la palabra al ser arrojada fuera de uno arrojo una palabra la palabra se aleja de mí describe una parábola arrojo una palabra la palabra se aleja de mí describe una parábola arrojo una palabra la palabra se aleja de mí describe una parábola arrojo una palabra la palabra se aleja de mí describe una parábola la palabra no describe un objeto que hay o no hay al final de la parábola solo describe una parábola al final de la parábola hay un caballo la palabra le cae al caballo lo parte en dos tres el caballo colapsa se parte en dos tres lo extermina puede haber un caballo puede no haber un caballo al final de la parábola no hay un caballo describe una parábola

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PABELLÓN DE ORQUÍDEAS San Borja Sur [16 versos]

I

fin de primavera tercer día tercer mes un terreno abierto a punta de garúas tercera cuadra reunidos junto a un arroyo a discutir junto a un arroyo de aguas legras los dos lados de todo negocio humano vaciamos los bolsillos monedas papelitos pastillas para el dolor densos sotos de ficus un corredor de vitrovents en diversos grados de apertura somos vistos sentados abrumados de aluminio escuchamos ruido hay marcianos paseando en los corredores golpeando las barras de aluminio que tus ojos salgan de excursión cantamos que tus ojos no retornen jamás limpiamos bien bajo los ficus limpiamos borramos bien las huellas es hermoso junto al arroyo pero desde aquí no se ve

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II

arriba mira azul cielo fin si miro arriba el cielo azul abajo mira verde agua borde si miro abajo el verde borde del agua vacío-solitario en-silencio no fin observa gran soledad gran silencio visión sin límite ante-los-ojos motivos de-sí-mismo se despliegan ante mis ojos los motivos se despliegan solos magnífico oh creación transformación trabajo inmensa transformación diez-mil-diferencias ninguna no igual en-equilibrio miles de diferencias ninguna fuera de lugar varios tallos aunque largos-y cortos tallos variegados encaja en-mí no nuevo la-belleza lo que me hace bien me acomoda no es nuevo

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PIEDRA SIN JUNTO A ELLA OTRA [52 versos] vivo en un solo mundo no en cinco ni en siete ni en cinco vivo frente a un árbol junto a un río el otoño la pluma de ónix el ave en picada sin muros sin techo sin nada mi casa no se moja con la lluvia no se la lleva el viento mi casa es el viento que se la lleva lejos una sola piedra como una aguja una sola idea en su punta una sola piedra detenida al inicio de un espejo colibríes bailan sobre mis labios agrietados por el frío tengo frío tengo ganas de tirar liquen verde ocre maravilloso blanco liquen amarillo negro liquen azules finjo cuya piedra el muro explica esta inmediata altura algo que pide como una espalda se mueve en los muros algo que raya como una rama golpea contra una ventana algo que no duerme se despierta sin vida invierno invierno me endurezco en el único lugar que importa no voy a ningún lado no voy a salir esta es mi casa no preguntes nada no voy a hablar como quince grullas atadas de las patas rehúso entenderme hiéndome dice el antepasado te va a salvar dice aquí te va a salvar eso vamos a hacerle dice te va a salvar pido permiso dejo la casa no estoy aquí tampoco sé el nombre de estos mamíferos que viajan contentos rumbo al laberinto tampoco sé el nombre de las aves que se estrellan contra los muros tampoco sé el nombre del jetman que se extravía en la niebla no me preguntes nada no voy a ninguna parte no me sigas de lejos no voy a hablar estoy afuera estoy afuera de todo aquello que cae como una hoja estoy afuera del sínodo afuera de la tormenta el antepasado dice eso te va a pasar dice te va a cubrir dice el espanto azul del cielo te va a cubrir dice ¿qué no dirás cuando no estoy qué no seré cuando no me ves? qué pesado me veo sin nadie

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como las gotas de rocío que aparecen en las puntas de la hierba así llevo la muerte conmigo en las mangas de mi chompa cada mañana el único lenguaje es que no abras la boca afiebrado solo pienso en tirar tú a mi lado mi pelo gris mis ojos rojos tus muslos hondos y sin final ¿por qué es todo tan hermoso esta casa esta altura esta diré farsa? amanece aún no he dicho corazón hay palabras que no volveré a decir circulo en torno a una cena de carnes hombres gordos hablando mujeres gordas hablando niños gordos hablando refregándose los ojos de planta en planta circulo sin ser convidado iluminado por linternas de papel no me descanso de ser lo que soy ciego a la verdad sordo a la verdad afuera mudo a la verdad me entrego al mejor impostor intacto a la verdad con una esponja limpio los restos de perejil sobre el batán del tiempo imagino río soy mi bata dura soy lo que yo no puede ser el eremita imaginado más que imaginado soy el eremita invertido que yo no puede hablar decir dice un paso en cualquier dirección es abismo el cielo un rayo en cualquier dirección es forraje el cielo me asusté de la muerte y drené la piedra de sentido ascendí la escalera y levanté puertas adentro hago huir a las aves no me invites a compartir el espanto no cargues de sueño al sueño no ir ahí a tu labio a tu beso a tu lado iridiscente hablo bajo hipnosis y en ningún otro lugar ir a tu brazo a tu seno ¿qué no helaré esta vez con mi cuerpo como guía? esta no es mi casa esta no es mi niebla esta no es mi sima especulo esta no es mi piedra rompido por la mitad rompo la lengua hablo una lengua rompida en dos la oreja rompida en tres me puede oír mudo sordo a la verdad me puede zurcir intacto a la verdad amo soy injusto hago excepción hago excepción contigo me arrastré antes de andar me colgué del alud reconozco el otro día es una puerta a la oscuridad una psicatriz me tiene despierto un doblez del agua me hace caminar encima una malla de oro me da vida dice la luna corre más veloz que la acequia dice eres un fuso atrapado en mi diente 213

tampoco sé si hay peces tirados al azar sobre tus nalgas tampoco sé si debo adivinar digo esta no es mi casa me voy de mi casa aquí no cabe mi sexo avecino leche manos avecino medranzas me gloso me ensaño hablemos hablemos del clima también a mí me joden los cóndores hablemos de la ira intersecada hablemos del hábito de caza cazaste eres un experto en la masacre una experta en la materia afuera te envidio afuera te necesito lávame de mi vista cóseme los párpados con hebras de hielo hazme nombre en una lista hazme una maravilla que pueda escupir transito sin moverme sin brevedad sin cópula visible viajo mal ¿qué no seré si me diluyo si me degrado si soy soluble al tacto qué no catalogarás si bostezo aburrido? tras tu cuerpo me muevo me hago nuevo tras tu vez me detengo para serte un carnívoro de culpas dame hambre eres la voz en off que se abraza al peso de mi ausencia la diva que tose sin destino e1 cuerpo triunfa ahí donde se le habla no sirve el cinco no sirve el siete no sirve el cinco no sirve el número el sucesor rezagado de siendo a ser el límite a siendo denso como un ganso cebado es denso así es el mar desde mi habitación es día de entinar córvidos es hora de perifonear el soma es lapso de terminar la fiesta ¿qué te hace pensar que estoy transmitiendo? desde un hueco estoy transmitiendo ¿qué te hace pensar que estoy contigo que solo pienso en chacchar despacio? mi propia muerte paisaje inverso piedra sin junto a ella otra

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PLATAFORMA UHLE [44 versos] tu voz es fea como un pato caminando sobre una playa de piedras tu voz es fea como un alacrán caminando sobre una playa de piedras tu voz es fea como un búho volando sobre una playa de piedras tu voz es fea como un búho volando tu voz es fea como un alacrán ascendiendo por una pared de cal es una canción moche plataforma uhle tumba 144 metalurgia primitiva restos de cuy (cavia porcellus) vasijas merino decúbito principalmente platos argos sobre merino como si le hubiera hecho el amor mientras moría argos sobre motivo como si se hubiera echado sobre su espalda pregallinazo estructural cejas prominentes ojos desorbitados pliegues faciales aretes con rasgos humanoides narrados de cerca baile sobre cobra como si buscara comprender estas prácticas dos características en primer lugar sin castración tipo yo te deseo en segundo lugar sin la parte inferior pero con manipulación ritual el gollete hallado en la hornacina corresponde a la fase Salazar IV en Galindo en Galindo es diferente restos de lúcuma fósiles a b y el ídolo haba el ídolo haba es un oráculo demanda comenzamos a entender en qué consiste limpiar para revelar la identidad restos de carbón de chicha acceso al sistema de salud pública tumba colectiva V10 una capa de barro rectangular subterránea por lo menos 58 individuos intencionalmente desarticulados ofrendas finales colocadas en estrella a último momento adobes con punciones florales una ballena detalle de un calamar en el reverso de una sonaja tengo la sonaja en mis manos

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baile sobre cobra nuevamente como si hubiera sentido cariño súbito por sus codos hornacinas vacías teoría robaban mientras diseñaban el sistema hidráulico al menos el resto incompleto de una tortuga de mar hace pensar que leían sus caparazones sin diferencias significativas sin cuyos dioses tuvieran los ojos bien abiertos sin fábrica con la posibilidad de ascender al primer aterrazado y contemplar el mar madre de dos madre de dos elévese móvil a la dignidad del fascinado pectorales tiesos de sipán gallinazo gallinazo un móvil que desplaza sus sombras sobre el astil elévese madre de dos a psique sabes a psique que quieres hablar té paja pura paja palea el objeto que causa que techa un recinto cuadrangular tal que te amo como si me hubiera echado sobre tu espalda me temo más tarde mucho más tarde diez años más tarde ustedes llegarán a una estructura sumaria que emerge bajo la forma de resto quiere decir es lo que ilustra luis por supuesto dice cuánto hay por su gasto me temo me inquieta un mapa de la costa norte con los sitios mencionados en este poema las plataformas de Galindo Salazar Uhle la depresión Casma que no fue mencionada pero que es telón de fondo a todas estas excavaciones cava cava el cuy sigue vivo adicionalmente se alquila tres habitaciones totalmente derruidas se alquila casa pequeña se alquila estar amplio pero casi sin ser los fragmentos de un silbato es cierto son un enigma nos hacen suponer una ejecución no planeada una ejecución última y por lo tanto socialmente rechazada a menos que dichos fragmentos hayan sido depositados en el momento exacto de la muerte esquina noroeste entre un fogón formal y una quema ritual si estamos equivocados se trata de una cocina todo urbanismo es urbanismo al paso patrón sobre cama como si se hubiera echado para amarla agua sobre destino como si el espacio entre dos piernas fuera un pongo en cuarto lugar está el taller orfebre ahí se halló gran cantidad de escoria metal

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en pésimo estado en pésimo trance hacia el vaciado las lluvias torrenciales penetraron el engobe quedó desprendido era un negativo amarillento eso fue por abrir que dejó entrar orejas aparte de las orejas de las divinidades una mujer toma 44 fotografías con su cámara digital eso concluye la excelente excavación esto concluye nuestra excavación

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PROMPERÚ [2 versos] detrás está el yaraví pero desde aquí no se ve el Perú está paradito

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TIRAR ES UN HÁBITO [19 versos] tirar es un hábito tirar piedras al mar es un hábito tirar constantemente es un hábito tirarse también es un hábito es un hábito tirarse de la cama despertarse mojado es un hábito un chifa rojo en el camino retirarse no es un hábito retirarse se hace al final una sola vez una sola vez no es un hábito un chifa rojo con lámparas de papel de arroz todo esto ocurre en el camino a pie por calles entre árboles entrar al chifa rojo es un hábito tirar piedras es un hábito camino a pie entre árboles dos imágenes me han enseñado a mantener la boca cerrada una es la imagen de un vaso de agua sobre la mesa durante una entrevista la otra es la imagen de la niebla donde termina s isidro y comienza magdalena tirar piedras es un hábito de hace mucho tirar hace al monje tirar hace mucho que hace al monje tirar piedras pregunta ¿por qué hay peruanos en lugar de no haber peruanos? tal vez no tal vez no es un hábito tal vez hay peruanos no es un hábito tirar es un chifa rojo es un hábito niebla donde termina san isidro niebla donde termina es un hábito tirar palabras es un hábito

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VASIJA CUPISNIQUE 33,5 cm / ø15 cm, colección privada [16 versos] la avería rota como un virus circular se repite rota la avería en círculos nadie dice en realidad lo deseable ya pasó la luz rota y se place de palomas submarinas la luz toma los espacios en blanco y rota las aves inmortales son acequias las aves inmortales son acequias las aves inmortales vuelan poquísimo vértigos raros asustados por tórtolas enfermas nada ocurre ¿qué es lo menos? que puede ocurrir una cacería gansos tras gansos una cacería en un espacio cerrado un espacio discontinuo rota se ve el otro lado se ve el otro lado nubes como el buitre y una playa de arenas negras sabemos que somos mortales el negocio carnal es excelente las plumas negras caligráficas son excelentes la avería rota como una jerarquía celeste con tres palmadas despiertas al antepasado eso es lo que es una vasija es con tres palmadas despiertas al antepasado rota la sublevación rota los motivos se repiten

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CARTAS A FLIESS

a pie frente al mar de chucuito sobre las aguas de la mar brava regreso al kursal el ruido de fondo es la intranquilidad del alma digo a pie desde la punta punta se ve la isla nublada la isla está inclinada hacia babor habitación 213 hotel europa 3:15 de la tarde pleamar o resaca el mundo real es exactamente igual a este mundo menos la segunda persona gramatical y no se ve chorrillos hay soy hay es no hay eres es temprano cada mañana recibo la visita de choclo choclo tiene el septo nasal ancho pero la visita de hoy quedó trunca guardo una fotografía lo que me hace creer que los seres humanos luego de los animales domésticos son divisibles por dos con un pequeño residuo lo que corre entre el hombre y la mujer es divisible por dos difiere en los establecimientos de baño pero es divisible por dos con un pequeño residuo hace imposible decir perfectamente divisible por dos la fisiología es destino o la hipérbole lo es es destino digo coincide con mi fase antilírica usada pero no explica las casas los límites las casas son el gran misterio del universo hay esta pasión por la ficción que trae sus propias consecuencias e intimidad por ejemplo es claro que este es un tiempo transicional trae sus propias consecuencias es claro que este es un tiempo transicional significa una vez hecha la transición completada ya no habrá internet el internet solo sirve momentáneamente para operar la transición luego desaparece el acceso quedará interrumpido la perla julio del 2008 el internet es una ficción momentánea ¿a qué temperatura se queman los megabytes? entonces sí sabrán lo que es nostalgia pero aún ahí

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una exhibición aérea eran las once de la mañana y la maniobra tuvo un contratiempo serio frente a nosotros yo estaba con mi padre y con un gringo de la embajada desde entonces los aviones no hicieron sino caer nació en mi ser ser investigador de accidentes aéreos o enceguecer ¿acaso elimina uno el imaginario encegueciendo? elimino el anillo imaginario lo enciendo lo cremo lo hago cenizas no estoy de acuerdo s isidro julio del 2008 amanezco entre tipas a cuánto están las clases ¿pregunto? cuánto por clase digamos un seminario de cuatro horas semanales ¿cuánto están pagando? eso es lo interesante de las qualia que responden a la sensación de dinero no al dinero real y no al dinero real lo que no sabemos está organizado de la misma manera que lo que sabemos el dinero que no tenemos está organizado de la misma manera que el dinero que tenemos el salón de clases es un disal hablo desde un disal hay pocos alumnos poco espacio para las pizarras dibujo una pirámide déjame Wilhelm joderlos déjame lanzarles notodo en tazas de starbucks ese esclarecimiento de la situación corresponde al término dinero eso también es lo que se llama una vida adulta sus carros veloces y tristes circulan atropellan peatones tienen derecho de paso los verdaderos accidentes son otra cosa los accidentes aéreos voy a dedicarme a ellos como dice Jiménez ya sabes lo que haces debes escucharlo pura rabia Wilhelm pura rabia no querer significar me pregunto si puedo enviarte cinco segundos imponer en ti una lectura diócesis hombres huarochirí julio del 2008 será en otra lengua y no en esto esto callao julio del 2008 digamos que t es un tiempo dentro de unos pocos minutos ¿vale la pena ser fatalista en t? de esta manera ¿o ser fatalista en t más mucho?

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hay soy hay es soy apátrida por parte de madre y amátrida por parte de padre no hay como rehusarse pero mantengo mi caligrafía todo sea por la letra conservo la letra la letra a la que no llegan las ratas o los libros o los recibos de luz cable la isla nublada sin residencia no de aquí la isla peri fragata el hotel número no habitación 212 211 habitación 210 el análisis como subasta regresiva 209 paseo sobre el mar de chucuito paseo a pie cobra tus bíceps lanzados hacia mí son cobra tus lanzados mí desintegro el último sol voy a pagar el colegio de Eliseo 02939868 12:35 02939874 12:36 02939879 12:37 02939882 12:38 02939887 12:38

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OTROS POEMAS

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QUASAR / El Misterio del Sueño Cóncavo Hueso Húmero No. 1, Lima 1979

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Tu mano de garra pudo acariciarme la frente; pero no lo hizo. Tus tetas de barro pudieron descolgarse sobre mi rostro; pero no lo hicieron. Tu sexo andrógino no se permitió debilidad alguna. Recorres en silencio el silencio del cuarto con una cabeza humana entre tus dientes. ¿Dónde está ahora tu cuerpo, pequeño tigre? Las sábanas de la noche están mojadas de esperma de sangre y de sudor. Mi miedo es mi brújula y mi miedo, pequeño tigre, es el centro de tus círculos concéntricos. Abismo es la distancia entre el arco más alejado de tu asedio y el mueble punto sobre el que te ciernes. Sentado sobre el catre blanco trato de replantear el Este. Tus ojos espejo continuaron la senda helicoidal y se bebieron toda la luz; tu tráquea ha sorbido todos los ruidos. Tu cola sincéntrica ha enlazado todas las distancias. Abismo es la distancia que nos encuentra, pequeño tigre. Busco en mis planos la estructura del asedio; sólo encuentro a Tokyo en la palma de mi mano. Abismo es la distancia que nos devuelve, pequeño tigre, a un orden nuevo. La palabra “real” tomada en sí misma es difícil de comprender. En viejos ascensores atascados recorrí segmentos del asedio ¿persiguiendo? las huellas invisibles de tu paso. Nada se ve, nada se escucha, oh imbécil amo del silencio, en este limbo espeso como la brea: todo se siente. Yo siento el pesado aliento del viaje de tus pómulos, pequeño tigre. Huyo al baño para tratar de resolver el asedio. La toalla inmaculada pende de un gancho de aluminio desplomándose como una catarata detenida. Me miro en el espejo, hace demasiado calor, y me pregunto: “¿Es esto real?” Saco mi lengua reseca y mi lengua, pequeño tigre, lame el pelambre regular de tus lomos; sin tocarte. Eres bajo una forma de ser que toda mi experiencia anterior me dice que no es. Eres igual a mí pero vacío. Y sin embargo eres costumbre cuerda nudo asombro alisio. Qué mejor guarida que el espejismo de un tigre si en realidad habitas mi páncreas, mi hígado y mi recto. De cara al espejo entiendo la geografía de tu asedio, pequeño tigre, la nomenclatura de tus esferas.

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Yo soy la duda y el que duda. Existe un lenguaje sin género ni número, sin caso ni tiempo ni modo, sin activa ni pasiva. El nombre del lenguaje está inscrito en signos binarios, con largos fémures bajo la forma de pequeños rabitos. Ninguna realidad está debajo de ese lenguaje; sus palabras no mencionan objeto alguno. Con ese lenguaje construyo el abismo que nos encuentra, pequeño tigre. Mis sonidos se sustentan en el error, tus movimientos circulares son la naturaleza del cortejo. Sigues siendo, pequeño tigre, sigues rondando. Sigues burlándote de mi grosera semiología, sigues girando. Mi cuerpo volvió a sentir la torpe necesidad de la colcha. Dejé el baño; cerré la puerta; regresé al catre (blanco). Un lago obscuro se elevaba sobre sí mismo levantándose en espiral desde el centro de un ruido. Capas sucesivas y tibias comenzaron a desprenderse de las superficies del lago desplazando el oxígeno, invadiendo cada zona del cuarto. Un violento olor me sumergió adentro por los canales discontinuos de la metástasis… … Has meado, pequeño tigre: ¿es ésta la señal de tu permanencia? Tendido de cara al techo imagino la curvatura del asedio. Intento reconstruir la historia con un juego de espejos colocados en un solo tiempo. Un sueño es un acto de inteligencia. Vagas y obscuras formas comienzan a delinearse con la misma irregularidad limítrofe que la de la costa y el mar. Ya no me muevo; el cansancio y el sudor han tomado por asalto mi cuerpo. El abismo se colma; los espejos ya no refractan; ubres umbilicales interpretan las geometrías. Mi tacto y mi olfato fundarán el universo. Tu cuerpo, pequeño tigre, se tiende sobre el catre junto a mi cuerpo. Mis uñas raspan desde el temor los cursos laterales de tus lomos; viejas cicatrices se abren paso entre mis dedos dejando una estela segura. Zonas gélidas, zonas tórridas, se suceden en transición. Ya no hay delante, debajo, encima ni detrás; sólo permanece el entre, llenándose y vaciándose, siguiendo el ritmo de las branquias de la noche.

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La esperma, la sangre y el sudor suplantan al catre. Aparecen los falos. Monte sobre trueno; viento sobre viento; trueno sobre fuego. Yo siento tu falo, pequeño tigre, horadando mis cavidades; devastando. Continuando un movimiento natural que nos contrae adentro, adentro, hasta las arcaicas simas. Mi temor encuentra un nuevo espacio: temo que mi falo te aniquile, pequeño tigre. Ese nuevo espacio es falso; no hay espacio. No tengo aire; tu aliento lo trasforma todo en azogue; no tengo aire. Mi falo se eleva sobre sí mismo iniciando un viaje esférico que lo resume todo (el espejo, el abismo, el lenguaje, el baño) en un sólo movimiento. Y al final de su recorrido la redonda morada apareció en su exacta ubicación: mi falo perforó hasta tu último quark. Todos los sentidos convergieron; todos los movimientos. Un viento huracanado revolvió el cuarto girando en torno al eje de la doble cópula. Por primera vez te veo, pequeño tigre; tendido, extenuado, hermoso y limpio. La noche comienza a perder densidad. Tu cuerpo comienza a perder consistencia. Un irreparable orden ha quedado suspendido en la trastienda. Hemos engendrado, pequeño tigre, la miseria de una metáfora útil.

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PUERTA NEGRA AL FINAL DEL CORREDOR, una incursión; La Mesa Llena No.2, México 1981

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; el desierto, como una cimitarra empuñada por Wei Lung, rasgó mi cuerpo en 3 pedazos, Lombriz de Tres Cabezas, madre de la enfermedad, la edad, la muerte; y mis vísceras se removieron por el desierto, ocho días, vagando en pos de los huraños dioses de la higiene; 36 000 divinidades ( según los capítulos del taoísmo tardío) asentadas desde el primer huevo, en las tiendas de mi cuerpo; 36 000 seres adelantados por el dios del recto, la divinidad escatológica, la finalidad, o el output de mi experiencia interna; 36 000 aves que se cruzan, se traban, se detienen, y acuerdan afectos momentáneos; la divinidad del bazo está preñada por el dios del colon; mi ojo izquierdo es el sol, mi ojo derecho la luna; soy joven y hermoso y fuerte por el dios tercero del hígado; estoy atento a las perturbaciones de la materia por las secreciones inestables del páncreas, una divinidad también, un árbol; “y ahora vivo y ahora mi vida está terminada”, y solo para complacerte la he vivido, sin marcas de reino, ni observatorios por sobre las murallas, como una noche debajo de la tierra, encantado por la opacidad del abismo, husmeando, entre los topos, las ignorancias del águila; el mar, el cactus, la nube, discernidos por mí en el origen de la obscuridad de mi cuerpo, derraman su impávida sangre en un intento vano de redimir mi lenguaje, como cuerpo del señor (écran y proyector a la vez), el mismo tímido hervor de mi imaginación, donde el espectáculo de mi vida (y no mi vida misma, lástima) se muestra, abierta, a los tactos del desierto, como una coagulación inmerecidamente lenta del azar; y ahora mi vida está consumida y ahora deseo, y ahora no deseo y ahora mi cuerpo (y no el cuerpo del señor, o también él, contagiado por los efectos secundarios de la morfina) cae, hollado, empujado, por divinidades que explican con toda la ternura que encuentran “sigue viviendo, escucha las palabras, la muerte no es muy habitable”, mientras la vida es nadie, salvo un número de circo, el camino sobre la cuerda de equilibrio, de una mano el cielo, de la otra el suicidio; y ahora vivo y ahora el espacio se llama el exilio; el espacio se llama el 230

exilio del cutis precioso; el espacio se llena de tangentes, errores, senos, botánica, whisky; el espacio se llama el exilio del matrimonio; el espacio se puebla de duendes silenciosos, los grandes masturbadores; alguien distinto a mí se ríe a mis espaldas, un dragón-hembra que aparece y desaparece a voluntad, sin disparar para nada, una sola puta-palabra de sentido; el espacio se llama el exilio del vaso de plástico; el espacio se llama Resplandor en la Cola de la Serpiente; como si este mantram del nominalismo pudiera reordenarlo todo, lanzando sus letanías desde los pies gangrenados de un Treblinka boy; ; tomarlo todo, eleáticamente en serio, cuesta, ofende a los dioses de la higiene, desarma teogonías, disuelve las esperanzas de los planes quinquenales, e impide elegir entre tanques o mantequilla sobre los cuadros abstractos de los estadistas; tomarlo todo, en serio, frente a la puerta negra, al final del corredor, y escuchar solo la delicia del silencio después del aullido; el viento es la vanguardia más radical de mis actos, la humedad es mi escolta; navegación sólida (y sórdida) sobre este mar cartesiano cuyo único puerto es ese 15 % de adverbios que terminan en ‘mente’; gaudeamus, el desierto menos yo refleja la palma de su sabiduría; y ahora vivo y ahora mi vida está terminada, enfrentada, desde el centro de una taquicardia psíquica, a las claves, graves, suaves, aves, naves, la luna es la madre del pathos y la lástima; y ahora quiero y ahora no quiero, inventar objetos que tomen toda una vida para comprender, mi vida, por ejemplo, 7 pisos por encima del invierno, mi vida, julio 12, me preguntaron si haría algo a la noche;

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ANTÍGONA / Zambullida solitaria en mar tranquilo Hueso Húmero No.14, Lima 1982

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Dos mujeres de pie y un desierto echado de espaldas; (diálogo): Antígona: ¿Cargarás este cadáver conmigo? Ismene: ¿Enterrarlo, querrás decir, cuando está prohibido? (Sófocles); este es el sueño analítico de toda una vida el 28 de marzo Danvers; (mediodía...); a través de las ventanas de la cocina una niebla pálida y espesa sin deseos de disipar; vagas siluetas de perros olfateando inciertos rastros. Hace frío afuera, hace frío adentro / no se ve un carajo, desayuno: café, tostadas, y 500 mg. de vitaminas C pero, sobre todo, esta torva sensación de tener que deshacerse de mis amigos. El discurso de Rinzai: si ves al Buda, mátalo. La niebla persiste. Nada me ha de dejado en los últimos días y sin embargo lo extraño todo / la melancolía es una navaja que se afeita a sí misma: no lo entiendo, o precisamente por ello. Sobre la mesa de la cocina, las puntas de una naturaleza muerta: cientos de hojas sueltas, un teléfono, tres cuadernos de notas abiertos junto a un par de tallos de manzanilla a un paso de podrirse, un pomo de pimienta, un libro de Kripke, una gramática de la R. Academia, una libreta con números telefónicos, y una piedra sin inscripciones que encontré en la calle hace un par de semanas. Escribo: “...los 10,000 viajes del polen terminaron en Danvers”. Esa misma tarde se apareció Lisa (y terminamos amándonos, rodeados de niebla, sepultados en el centro de un gemido ajeno). bronces; la música está en otra parte. Y esos bastardos tirados en la esquina con dentaduras hilvanadas por el alcohol entonaban cantos olvidados desde una laringe de plata; y el arco de algo que fue mármol soportaba en su inmenso vacío la iridiscencia de un spray negro que entrelazaba las letras desde una madeja salida; y el viejo de la botella comenzó a ponerse un poco más subjetivo, como avanzando sin tregua en una peregrinación interminable, un viaje hacia algún hueco, algún tambo del parietal izquierdo; y el vómito del viejo que terminó con las calles; y las palabras del viejo que terminaron con la noche, “ah, socios: desnuden a las ballenas”.

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Danvers; marzo del 82 / querido Tony, recibí tu carta con los dibujos y se los enseñé a Tubman. Su primera reacción fue: “¿Y dónde encontró ese estúpido invernadero?”. Id est, no los quiere. ¿Te decepciona? Sugiero que abandones el proyecto, etc. Anoche la pasé con Lisa (todo lo bien que quieras imaginarte) y volví a soñar con la Banda Pernod (igual que los otros sueños, pero esta vez el viejo parecía estar absolutamente borracho... Van detalles por separado). Mi cuello sigue jodiendo, ocasionalmente; ¿espasmos? Lisa sugiere que vea un médico. Como sea: he decidido quedarme en Danvers un par de meses más. Sigue escribiendo a / en la misma dirección. Un fuerte abrazo. P. D. Leído en Chesterton: “A madman is not a man that has lost hisreason; a madman is a man that has lost everything but his reason”. ¿Te recuerda a alguien? La imagen de Lisa acaba de pasar por mi mente / ¿quién? Un rostro pálido asediado por una tormenta de icebergs; movimientos vagos y nerviosos, un breve batir de labios; un oscuro tumbo de sentido avanzando todavía, 900 millas por hr; una breve sonrisa, mortal y herbívora; una ola lanzada contra el revés del párpado ahí donde el sexo medita ahí todo se comba como un helado: la imagen de Lisa acaba de dejar mi mente / ¿a dónde?/ el lugar está casi desierto; Danvers; la niebla persiste, Amanece, etc. Sujetado por dos clavos el afiche de Hokusai cuelga de una de las paredes de la cocina; visión a través de la ola, fuera de las costas de Kanagawa; comentarios: figura 21 (de 36); Hokusai dibujó este grabado desde un ángulo extremadamente bajo, consiguiendo expresar de manera realista no sólo la cresta de la ola (con la espuma en forma de garra en el centro) sino también el tumbo de otra ola emergiendo, lista para romper (Kikuchi); figura 33 (de 64); La Retirada (de la ola) es señal de fortaleza; porque es en la retirada donde el cambio se va preparando; pero sobre todo, es el sentido que se oculta en un tiempo como éste lo que resulta crucial (K. F. Tze), figura 27 (de 81); II n'y a pas de trace a trouver en ce qui me laisse pas de trace, car si on le trouve, on ne laisse plus soimeme de trace (Lionnet). Estoy sentado en el living de cara a un sofá marrón / sin Lisa.

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Kanagawa; (atardecer...): zambullida solitaria en mar tranquilo, miles de días y miles de noches, anillados por estas aguas frías, territorios del diantre, esta esfera, esta bola de plata; unabreve marea y un breve intervalo en el que nada ocurre; y escuché a Jeremías citándose en voz baja “Oh Dios, no permitas que la joda esta vez” y vi el cuerpo de Antígona, cercenado por las llamas, besándome a través de las cenizas; desde sus labios, tendido alrededor de mi propia, albergado por mi gastada, desnudo en medio de mi congénita, propensión al sueño / temo cerrar los ojos y encontrar el rastro de Antígona clavado contra un paisaje blanco, pariendo un corazón de diáspora que se estremece ante su propia huída; y no reconocer, el retroceso prolongado de su cutis caminando hacia la sombra, dejando, en el trayecto, una lesbia de eco dispersa en mi imaginario; tanto como una piedra sin inscripciones; adora-bilis Antígona, encuéntrame abajo / tu cuerpo en el sueño es la ola es mi huiro; ah, toda esta inconmensurable basura! quemándome la lengua como una virtud cristiana; adorable, anaranjada, fóbica, Antígona, puedo inflingirte amor por novena vez pero todavía quedan razones para hacerlo, etc.; seguido de una figura asomándose bajo los muelles con un billete oscuro entre mis dedos; Escrito sobre una servilleta de papel y luego abandonado: lo que continúa atándome, es, el inmenso lastre de ciertos objetos, difíciles; excepcionalmente; distribución y peso; en otras palabras, ancha, mares, hueco; consistentemente salidas; para no hablar, de, ella; pero a la primera oportunidad, obviamente; quién mierda sabe si habrá progreso; Danvers; marzo del 82 / querido Tony, la Banda Pernod se ha ido a tocar a otro lado; ni rastros del viejo. Tu teoría de que Lisa = Antígona hace agua por todas partes, lo cual, sospecho no hará sino confirmarla; die Verneinung; entonces, una nota a pie de pág.: no Lisa sino cierta versión de Lisa / la versión que emana del ojo pelado (una larva en el iris del pez; sé perfectamente bien que no soy claro); Lisa es la vulgata de la experiencia, el señuelo que tiendo con la esperanza de que Antígona pique, una carnada verosímil, bah! Mil gracias por la cita de Laing. Quiero decir: es muy útil. Un abrazo/ y la necesidad de que sigas en contacto (?).

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Antígona / el rostro del té, el aroma de bronce que pervade la cámara y permanece; y el deseo de un aire más sugerido por la perversidad de completar la esfera; la traición de “regresar al lugar de origen para conocerlo por primera vez”, la debilidad de Melville, que puso a Ismael de vuelta en Nantuckett, la del “muchos años después”, negando la línea que impide el retorno y la repetición, como si no supiéramos que no hay final sino adición, la adición de esta tarde a la noche a mañana, de esta idea a su precoz aniquilación; en efecto, esto debería ser una tragedia (su tiempo: un destello eléctrico que recorre a los personajes; su espacio: un trueno edípico que los embrutece) pero no lo es, porque no puede evitar el deseo de la necesidad, el deseo de los deseos: la vindicación que prolonga la aventura sólo para crear nuevas formas de despedida, furtivas, entre negros helechos; y es aquí donde nace el cinismo (el buen cinismo) como abrigo sibelino de la fobia; Antígona afloja la nalga y reabre sus fauces doradas, tanto como un negocio después de una quiebra, erosionando con el hedor la cámara; Antígona recoge una lámpara para iluminar mis bolsillos y es obvio que no encuentra nada, pero más: en la perfección ocasional del brillo, Antígona descubre que las calles se desarman (el viejo de la botella, posiblemente) como si fuera un sueño, demasiado joven para ser interpretado, demasiado práctico como para ignorarlo; fundando en la repetición la impermanencia del yo-yo dividido (dilapidaciones de la propia estructura, etc.), cifra de un ser ambiguo, de un personaje de otro tiempo y de otro papel; y entonces Antígona desvela una grieta en el esquema; fue después del invierno y le tomó todo el día volver a aquietar el cielo así que hacia el mediodía la cosa no había terminado; Entra Creonte desde el palacio cubierto por una túnica púrpura. Creonte: ¿Qué te trae con ese rostro envuelto en tinieblas? El Viejo: Primero hablaré de mí. Yo no lo hice ni vi quién lo hizo. No es bueno para mí verme comprometido. Creonte: Sabes bien cómo tratar estos asuntos. Pero es claro que traes noticias terribles. El Viejo: Hechos terribles explican largas demoras. Creonte: ¡Ya habla de una vez y luego lárgate!

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El Viejo: Alguien levantó el cadáver hace poco. El entierro está consumado, el ritual completo. (En la pampa del sueño arde el cuarto de juguetes de los analistas). Danvers; (un poco más tarde...). “Probablemente no lo entiendes” dijo Lisa, “pero debes decir hazlo tres veces”. Lisa tenía puesta una gorra de cuero de aviador italiano; aparte de eso, llevaba en sí toda la desnudez del mundo. “No hay nada ahí” dijo, señalando una lata de tabaco celeste. “Qué importa si hay algo o nada” le contesté. Lisa sonrió y abrió la lata. Traté de mirar el interior pero Lisa cubrió la lata con su mano. “Hay media docena de anzuelos de pescar” dijo. “Qué importa si son anzuelos o gusanos” respondí. Lisa volvió a sonreír. “Tampoco hay nada ahí” dijo, señalando mi cabeza. “Qué importa si hay algo o nada” volví a decir. “No importa” dijo Lisa y no habló por un buen rato. Entonces, levantó su mano hacia su sien derecha (el movimiento fue patéticamente lento), alzó el pulgar, extendió el índice y recogió los restantes dedos hacia su palma. El índice estaba apretado contra su cráneo. Lisa sonrió. “Mierda, hazlo, hazlo, hazlo!” le dije. Antígona sumerge su cabeza en un balde de agua y comienza a respirar / comentarios: figura 15 (de 16); el torso desnudo de un niño entra en contacto con el viento, pero será una leve brisa la que le labre la herida; figura final (sin número); El mundo ya ha sido destruido en teoría. ¿Vale la pena destruirlo en la práctica? (Laing)

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SIETE PAISAJES SOMATIZADOS Hueso Húmero No.34, Lima 1999

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1 Quives Los vientos que no decepcionan, los que soplan solos, y llegan tarde; los que aparecen temprano, morados de frío, y los del retorno, envueltos en grasa y enardecidos. Pensamos que podían ser distintos: transparentes, con olor a tierra húmeda o a residuo maloliente de agua en un florero. No eran transparentes. Cristo es transparente. No eran ninguna forma de la transparencia. Y no olían a nada que hubiéramos olido antes. Eso ocurre con frecuencia cuando se embalsama un cadáver que aún anda fresco, dicen. Nos hicimos lentos a un lado y evitamos el vómito de un perro y sus habas. Así viajan los tesoros de la lengua, ocultos en pocas palabras y atrapados en sermones animales. Dentro del templo, un niño de rasgos angelicales cagaba en mármol sobre la pila bautismal. El niño era ajeno al viento, indiferente al cólera, indiferente al sismo; indispuesto. 2 Lerra Dura Y si alguien se asoma y dice He venido por ti, improvisa... Eso también se ha vuelto común: quedarse dormido frente al televisor, despertarse gritando alguna leve obscenidad y escuchar la voz del lánguido detective que dice Fíjate más allá de las pistas... (Pero más allá de las pistas sólo hay una playa y un muro y un ruido.) Las frases se detienen solas, esperan una ocasión mejor y regresan disfrazadas de animales enfermos durante noches calurosas. A veces caminamos algo que no es un camino y que no se mueve. Otras veces remamos sobre mares mal iluminados y a la deriva tomamos decisiones imprudentes. Hablar. Hablar hasta entrar en posesión de uno mismo. Y luego el tedio. El tedio de explicar-todo, nuevamente, otra vez; y entonces si has venido por mi, tal como yo, no habrás encontrado nada. En un famoso poema de Moro un perro es un animal, pero también una señal de que estamos solos entre huesos enterrados al azar. 3 Santander O no exactamente amor pero sí algo tierno e inestable que terminé por destrozar a golpes contra las paredes de esta casa antes de abandonarla. Oh, no me cuentes lo que hacen los poetas: van detrás del amor a ilegibles borbotones, mientras siguen respirando con ayuda externa, mínimamente conscientes de las máquinas y los tubos a los que andan 239

conectados--ah, y todo el dinero ese que dicen desconocer, símiles. Cuanto lo siento--dijo la amada--pero he estudiado el deseo con gran diligencia. Siguen los versos plagados de versificaciones, siguen las coimas. O no exactamente poema pero sí algo de veras ingenuo rebalsó de esos días, vidas privadas de vida, artificios tan elegantes como inservibles. Medianoche. Solamente mi pierna se ha dormido. Todo el resto sigue siendo triste, lejano, insoluble a la oscuridad. 4 Quizá Nazca, en todo caso un sur Con gusto puedo sobrevivir a esta paraca de dioses violentos que se avientan contra mí sin piedad--mas todo está en calma, por ahora: sin toses, sin virus, sin cáncer, por ahora, de verdad. Es a mí mismo a quien debo sobrevivir, no a este puñado de imágenes: a mis manos, a mi vista, a las fiebres y a los pánicos marranos. Me he hecho añicos con los años al huir. Puedo tolerar, quizás, la pérdida del cuerpo (del propio y del impropio) pero la posibilidad de olvidar el último sabor del paladar, el último sonido del cuervo y el tiempo que pasamos conversando sobre el mar, lo decide: es mejor asÌ. Es mejor decir--es mejor dejar, es mejor salir del lenguaje es mejor huir. 5 Chancay Una niebla espúrea se cierra sobre la espléndida tarde en la que reconocemos el comienzo de una difícil despedida. Chancay, hace años: una tarde espléndida sumergida en romeros y hemerocáliz y en el cielo, sobre el mar de añil, la raya oscura de un alhambre que ha pasado demasiado cerca de un corazón cercano o de la oreja herida de un caballo. La niebla se detiene ante el muro fresco de adobe que distingue nuestras propiedades, aguardando. Desde entonces se ha vuelto imposible nombrar otras tardes u otras latitudes: los caranchos rehusan volar más allá de la baranda. Temen la locura de la niebla y el gusto pardo que recubre el paladar cuando abren la boca para chillar, los confunde. (Junto a ellos los incómodos ángulos de los codos y las copas se apoyan, terribles, en las sombras). 6 Lurín Larkin Luren Como si uno no se fuera a quedar en el mismo sitio

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mucho tiempo más, o como si uno mirara hacia atrás temiendo estar en algún otro lugar, uno vive asustado del susto final, aquel que ningún animal puede evitar: nada después de esto, nada con qué pensar, nadie a quien ver (tocar, oir, gustar) nadie a quien oler cada mañana y nadie con quien negociar, los hábitos sonámbulos. Salvo esto, ya no hay más días; salvo la vaga indigestión que acompaña al que duerme demasiado o al que duerme demasiado tarde, ya nada nos llama la atención, ya nada nos mira, nada nos atormenta. 7 Campodeagua No quiero hablar echado en la cama o discutir con los que han vuelto del maravilloso paseo por los parques, los que han vuelto entusiasmados con seguir cualquier cosa. Prefiero andar suelto por las calles, fumar con una camisa blanca y silbar la canción extranjera. Iré a prisión por no devolverle el saludo a extraños, o por no decirle gracias al maestro que cobró por enseñarme. Sobre un campo de agua transitan animales nuevos que no necesitamos.

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MALA, el octavo paisaje Hueso Húmero No. 37, Lima 2000.

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Lenta marea circular del ámbar como acordes tocados en el piano bar de la mente veo emerger los tres momentos decisivos de mi vida: el día que abandoné el lugar donde nací el día que regresé al lugar donde nací y la noche siguiente, interminable. Dejar afuera lo que está afuera (lo que según algunos pertenece afuera) se ha convertido con el tiempo en arte es decir, en una fórmula de cortesía; son amables para poder ser indiferentes conmigo son atentos y están alertas al menor signo de nostalgia y de melancolía –y entonces preguntan ¿hasta cuándo te quedas? Es cierto, vivo aquí pero allá entre animales de ademanes explícitos y a diez tragos largos de cualquier pregunta interesante. Simplifico entonces mis visiones. Los tres momentos decisivos de mi vida son apenas dos: el día que regresé al lugar donde nací y la noche siguiente, interminable. Hasta aquí todo es relativamente claro pero (si se fijan con cuidado) hay un problema. El paso del tiempo es una cosa. El paso del lugar es una cosa, peor. Reconozco el tiempo, lo mido, llevo reloj entiendo sus huellas en cada uno de nuestros rostros pero el paso del lugar –el paso del labio superior al labio inferior, el paso de sus dientes mojados hacia el mordisco seco –me desconcierta con la misma facilidad, o con más. Será porque el lugar se divide únicamente en dos: en el paraíso y en todo aquello que no es el paraíso y que es el tránsito constante entre los dos lugares 243

lo que termina finalmente por desgastarnos y convertirnos en una delicada película de deseo, transparente. Mis visiones han dejado de verme. Entonces me gustaría decir: los tres momentos decisivos de mi vida son apenas uno sólo acaso la noche siguiente, interminable. Pero no es así.

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