58. El Empirismo y Las Ciencias Morales, Locke y Hume
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58. EL EMPIRISMO Y LAS CIENCIAS MORALES: LOCKE Y HUME.
ÍNDICE.
Introducción. Locke. o Epistemología. Las ideas. Origen de las ideas. o Contra el innatismo. o Origen empírico de las ideas. Tipos de ideas. Cualidades. La idea de sustancia. Causalidad. Ideas universales. El conocimiento. o Filosofía moral y política. Conocimiento moral. En el Ensayo sobre el entendimiento humano. Filosofía política. Tratados sobre el gobierno civil. o Primer tratado. o Segundo tratado. Sobre la tolerancia. Hume. o Epistemología. Percepciones. Asociación de ideas. Relación. Verdades de razón y verdades de hecho. Principales críticas. A la sustancia. A las ideas abstractas. A la causalidad. o Filosofía moral. Emotivismo. Razón, pasión y acción. El sentimiento moral. La falacia naturalista. Bibliografía.
INTRODUCCIÓN. Ante la enormidad de este tema solamente se van a poder tratar aquellas cuestiones más importantes y centrales, teniendo que dejar sin tratamiento muchas cosas interesantes. Aquí vamos a tratar lo que se ha denominado tópicamente empirismo inglés. Denominado inglés en cuanto que perteneciente al ámbito inglés: especialmente en lo referente a que suele ser filosofía escrita en inglés1, o filosofía hecha por ingleses o personajes pertenecientes a territorios vinculados a Inglaterra (Escocia, Irlanda, etc.). Siguiendo el epígrafe, nos centraremos en los dos mayores exponentes del empirismo clásico inglés: Locke y Hume. Con relación a cada autor se van a desarrollar dos apartados: uno epistemológico, y otro de ciencias morales. En relación a la expresión “ciencia moral” hay que indicar que tanto Locke como Hume la utilizan, pero eso sí, de una manera muy baga. Aquí se entenderá por ciencia moral la filosofía moral y política; con lo que se tratarán los aspectos más relevantes de tales disciplinas desarrollados por estos dos autores.
LOCKE. Aunque se tendrá en cuenta el resto de su obra, me voy a centrar para esta exposición en sus tres libros más importantes y maduros: Ensayo sobre el entendimiento humano, Dos tratados sobre el gobierno civil, Carta sobre la tolerancia.
EPISTEMOLOGÍA. Locke fue quien constituyó el empirismo como una filosofía clásica. El empirismo de Locke se basa en la experiencia personal y el “sentido común” (actitud sapiencial, no filosófica, muy defendida en el mundo anglosajón). No hay que pensar en un empirismo riguroso como el ejercitado por las ciencias empíricas o experimentales modernas y actuales. Es en el E donde Locke desarrolla su epistemología.
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Los medievales escribían en latín.
LAS IDEAS. Las ideas son los contenidos de la mente humana. Son las vivencias mentales en sentido amplio: sensaciones, proposiciones y voliciones (e incluso a veces parece denominar ideas a las operaciones mentales)2. La idea es el objeto inmediato del entendimiento o de la percepción, las vivencias inmediatas de la mente.
ORIGEN DE LAS IDEAS. El origen de las ideas y del conocimiento lo trata de dos maneras: a) negativa, refutación del innatismo; b) positiva, desarrollo de su propia concepción.
Contra el innatismo. La teoría del conocimiento de Locke tiene como carácter central el ataque al innatismo. Hay que advertir que en el tiempo de Locke el innatismo, no solo el referido al conocimiento sino también el de los principios morales, era una doctrina globalmente admitida; por lo que la crítica de Locke supuso un duro impacto. En el E, Locke no especifica a que autores o corrientes innatistas se opone; menciona de pasada la concepción de las “nociones comunes” de Lord Cherbury3, pero dice que su crítica al innatismo ya la había realizado con anterioridad de conocer la obra de este autor. Lo más seguro es que Locke realizara, como él mismo parece indicar, un crítica contra el innatismo tal y como se entendía en general en aquella época; quizás con especial incidencia en el cartesianismo. De todas maneras, hay que advertir que la imagen que Locke dio del innatismo estuvo bastante alejada del que se defendía de hecho; Locke exageró el innatismo, casi hasta la caricatura, para criticarlo mejor4. El principal argumento que defienden los innatistas es el del acuerdo universal: puesto que todos los hombres están de acuerdo sobre ciertos principios teóricos y prácticos, estos solo pueden tener un origen innato. Admitiendo la existencia de tal acuerdo universal, este argumento no demuestra necesariamente el innatismo, ya que el acuerdo entre los hombres puede explicarse por otras razones. Pero además, de facto, no existe tal acuerdo universal, ni siquiera hay ideas universales compartidas por todos los hombres. Si hubiera ideas universales deberían de aparecer en los niños, retrasados mentales, incultos, salvajes, etc., lo que no es el caso. La experiencia demuestra que no hay ni principios universales, ni teóricos (ni siquiera el principio de contradicción) ni prácticos, por lo que el innatismo y su principal argumento son falsos5. 2
[Comentario histórico. Como el “pensamiento” de Descartes.] [Comentario histórico. Lord Cherbury (1583-1648) defendía con su concepción de las “nociones comunes” que el hombre poseía unas verdades innatas, a priori, independientes, universales, ciertas, necesarias vitalmente e inmediatas, que Dios a infundido en el hombre y son captadas por instinto natural. Son presupuestos de la experiencia y no resultados de ésta (con lo que algunos han querido ver un precedente de Kant).] 4 Rábade II, pg. 85. 5 [Crítica. Innatismo y universalismo son cosas diferentes; un individuo puede tener principios innatos que no posean otros individuos.] 3
Pero las ideas, según los innatistas, se pueden estar en la mente de forma explícita o implícita (hoy se diría mejor, consciente o inconscientemente). Por lo que se podría reprochar que cuando las ideas innatas no están presentes o explícitas no es porque no se posean, sino porque no están actualizadas; a lo que responde Locke, que si fueran innatas y aunque no estuvieran actualizadas serían fáciles de hacérselas reconocer a las gentes antes mencionadas, pero tampoco éste es el caso, especialmente, por ejemplo, con la idea de Dios (que es una de las ideas innatas fundamentales del cartesianismo)6. Tampoco ocurre que tales ideas se expliciten cuando el individuo llega a la edad de la razón.
Origen empírico de las ideas. Locke ofrece su célebre analogía de la mente como un “papel en blanco” (también las del cuarto oscuro y la cámara vacía). No hay ideas en la mente previas a la experiencia. Por lo tanto, el origen de las ideas es la experiencia: los sentidos transmiten a la mente lo que las percepciones de los objetos externos producen en ellos. La experiencia puede ser de dos tipos diferentes, es decir, hay dos vías por las que se originan las ideas simples: a) “Sensación” [extrospección, experiencia externa, de los objetos externos]. b) “Reflexión” [introspección, experiencia de la interioridad mental.].
TIPOS DE IDEAS. Locke diferencia dos tipos de ideas: a) Simples. No se pueden descomponer. Las ideas simples son las que se originan por la experiencia (sensación y reflexión). Según su origen pueden ser ideas de: a.1. Sensación. a.1.1. De un solo sentido. Ideas que se captan por un solo sentido. Ej.: colores, olores, sonidos, etc. a.1.2. De varios sentidos. ¿Ideas que se captan por varios sentidos?. Ej.: movimiento, extensión, etc. a.2. Reflexión. Mediante la reflexión se experimentan las ideas de reflexión, que son ideas psicológicas (aunque Locke no lo diga con estas palabras), sobre la interioridad subjetiva, sobre las operaciones y estados mentales; ej.: querer, conocer, pensar, dudar, percibir, etc. a.3. Sensación y reflexión. ¿Ideas que pueden originarse en ambos tipos de experiencia?. Ej.: dolor, placer, existencia, fuerza, unidad, etc. b) Complejas. Ideas compuestas de ideas simples. Las ideas complejas no se originan por la experiencia (al menos no directamente), son el producto de las asociaciones que el entendimiento realiza entre las ideas simples. Pueden ser ideas de:
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[Comentario. Como se puede observar la argumentación de Locke se basa completamente en la experiencia. Crítica. Pero está claro que esta experiencia no es una rigurosa y metódica, más parece una experiencia personal.]
b.1. Sustancias7. Combinaciones o agrupaciones de ideas simples para formar una unidad sustancial. Las sustancias son aquello que existe por sí. b.2. Modos. Los modos son los atributos de las sustancias, y que, por lo tanto, no existen por sí mismos. Ej.: correr, etc. Pueden ser: b.2.1. Simples. Son ideas obtenidas por la combinación realizada a partir de una única idea simple. Ej.: el tres es un modo simple obtenido de la combinación de la idea simple de uno. b.2.2. Compuestos o mixtos. Son ideas obtenidas por la combinación de diferentes ideas simples. Ej.: la belleza, que depende de la forma, color, etc. b.3. Relaciones. Ej.: causa-efecto, determinaciones de tiempo y lugar, etc. Mientras que el entendimiento desempeña un papel pasivo en relación a la experiencia y la generación de las ideas simples, su papel es activo a la hora de la generación de las ideas complejas.
CUALIDADES. Locke diferencia entre ideas y cualidades. Las cualidades son las capacidades que tiene un objeto para producirnos una idea. Las cualidades pueden ser8: a) Primarias. Son las cualidades propias del objeto, que se encuentran en éste. Producen las ideas simples de sensación de varios sentidos; estas ideas son imágenes o copias reales o directas de los cuerpos. b) Secundarias. Son cualidades de los objetos que no se encuentran como tales en éstos; lo que se encuentra como tal en los objetos es la capacidad para producir la experiencia de dichas cualidades9. Producen las ideas simples de sensación de un sentido; estas ideas no son la copia del objeto, no poseen semejanza alguna con el objeto.
LA IDEA DE SUSTANCIA. La sustancia se entiende como el soporte o substrato de las agrupaciones de cualidades primeras. La sustancia produce las ideas simples. La idea general de sustancia se origina al no poder imaginar como las cualidades primarias podrían existir por sí mismas, entonces se formula la noción de sustancia para solucionar este problema. Esta idea de sustancia no es una percepción, ya que la sustancia no se puede percibir; sino que es una inferencia. El hecho de que la sustancia no sea perceptible no quiere decir que sea inexistente (como a veces se malinterpretó a 7
En la primera redacción del E, Locke diferenciaba entre sustancias individuales y colectivas (un grupo de sustancias individuales). 8 Locke habló de cualidades terciarias, pero estas no poseen gran interés; son como cualidades indirectas, de un objeto que afecta a otro que afecta al sujeto. [Comentario histórico. Esta concepción de las cualidades no es creación de Locke, ya Galileo y Descartes (y talvez Demócrito) había defendido algo parecido; pero es con Locke con quien más se la suele asociar.] 9 [Interpretación. En el objeto se encuentra la capacidad para producir una experiencia en el sujeto que éste interpreta como cualidad del objeto, aunque tal cualidad sea únicamente subjetual (pero producida por el objeto).]
Locke), no es un invento de nuestra imaginación, su existencia está justificada pero inferencialmente, porque no podemos concebir accidentes o cualidades subsistiendo por sí mismos. La sustancia es imperceptible, pero también icognoscible en general; tan solo se puede caracterizar como soporte de cualidades, pero nada más. Tampoco niega la sustancialidad anímica del hombre, como soporte necesario de las operaciones mentales; pero no se puede saber en que consiste. Hay que diferenciar la idea general de sustancia de las ideas de sustancias particulares; éstas son ideas complejas.
CAUSALIDAD. Las ideas de causa y efecto son ideas complejas de relación. L entiende la causalidad en un sentido más ideal que real, más como relación entre ideas que como relación entre cosas: la causa es lo que produce una idea, y el efecto es lo producido por una causa.
IDEAS UNIVERSALES. Locke da por supuesto el conceptualismo: lo universal solo puede existir como idea o como palabra (signo de una idea). Las ideas universales se generan por abstracción, es decir, separando lo universal de lo particular (suprimiendo las circunstancias de tiempo y lugar y cualquier otro carácter particular), mediante las semejanzas entre las cosas particulares.
CONOCIMIENTO.
A diferencia de otros célebres empiristas más próximos al idealismo (Berkeley, Hume), Locke fue un realista. Las ideas “copian” los objetos del mundo externo. De manera inmediata solo conocemos las ideas, pero de manera mediata (mediante ideas) podemos conocer las cosas externas. Locke defiende su representacionalismo o realismo a partir de la doctrina de la causalidad que dice que la causa produce efectos semejantes, salvo con respecto a las cualidades secundarias. Son los objetos externos los que causan las ideas. Aunque Locke también justifica la correspondencia, al igual que los racionalistas y en contraposición a algunos empiristas, a partir de Dios.
Para L el conocimiento es conocimiento relacional, es decir, la percepción del acuerdo y desacuerdo entre las ideas. Este acuerdo/desacuerdo puede ser de diversos tipos: percepción clara de la semejanza/diferencia entre ideas; coherencia interna (en ideas complejas) y externas [sistema], etc.
L diferencia entre conocimiento y opinión; el primero posee mucha más certeza que la segunda. Grados del conocimiento, según el orden de mayor importancia: 1º. Intuición. Conocimiento inmediato del acuerdo y desacuerdo entre las ideas, absolutamente claro e indubitable, ofrece la mayor certidumbre; ej.: una operación aritmética, que el blanco es blanco y no es negro, etc10. 2º. Demostración. Conocimiento mediato, a través de ideas intermedias. Todo lo demás no es conocimiento sino opinión o fe; ej.: intuición sensible. Límite del conocimiento. El límite lo pone la experiencia.
FILOSOFÍA MORAL Y POLÍTICA. La epistemología es la primera (temporalmente, pero no en importancia) disciplina filosófica; es decir, hay que empezar, antes de nada, por resolver los problemas epistemológicos. Pero esto no quiere decir que el fin último y más importante sobre lo que hay que investigar sea el conocimiento en cuanto tal, sino que es la moral y hasta lo teológico-religioso. La filosofía moral de Locke se caracteriza principalmente por su antiabsolutismo.
CONOCIMIENTO MORAL. Ya en los Ensayos sobre la ley natural se había planteado Locke el problema del conocimiento moral, pero será en el EEH donde más profundamente tratará este tema. En el EEH. “No hay principios prácticos innatos” (como tampoco principios especulativos innatos) ni universales; como demuestra la experiencia histórica y la relatividad cultural. Aunque sí hay tendencias naturales, como el apetito de felicidad, esto no son conocimientos normativos o prácticos. También el hecho de que se pueda plantear el porqué (hoy diríamos fundamento o justificación) de los principios prácticos, demuestra que éstos no son innatos; ya que si lo fueran serían evidentes de forma inmediata, sin necesidad de ser probados y razonados (1,3,4)11. Locke defiende claramente el utilitarismo. La moral y la virtud dependen de la utilidad y provecho que se obtiene de ella; los preceptos morales no se siguen por causas innatas sino porque es lo más útil para conseguir la felicidad (1,3,6).
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[Comentario histórico. En esto hay en L una fuerte vinculación con el racionalismo.] [Comentario. Locke es un claro precedente del relativismo moderno. Pero aun así se ven numerosas referencias teológicas que ponen a Dios como fundamento de la moral, aunque ésta no sea determinante para el hombre.] 11
Pero no se queda en el utilitarismo, sino que defiende el hedonismo. Identifica lo bueno con el placer y lo malo con el dolor (2,20,2). Para Locke, el deseo de placer es algo natural en todos los hombres; solo el placer es lo que mueve el deseo del hombre (2, 21,41). El placer y el dolor son ideas simples. Las leyes y normas morales deben de estar asociadas al premio y al castigo. Libertad. Locke elude el problema de la libertad del querer sustituyéndolo por la libertad de hacer lo querido.
FILOSOFÍA POLÍTICA.
Locke no escribió ninguna obra de ética individual, pero sí de filosofía política. La principal razón de esto, es que el individuo se inserta en la comunidad12.
TRATADOS SOBRE EL GOBIERNO CIVIL. Primer tratado. En el primer tratado, Locke critica el derecho natural o divino de los reyes, tal y como había sido defendido por Robert Filmer en su obra el Patriarca. Niega la autoridad natural o divina de Adán sobre sus hijos; pero si así hubiera sido, niega que tal derecho haya pasado a sus herederos; pero si así hubiera sido, no se podría determinar a quien habría pasado ese derecho; pero si así hubiera sido, no se conoce cual es la línea primogénita de Adán (S,I,1). Lo que Locke fundamentalmente quería al criticar a Filmer, es que suponer una sujeción original al primer patriarca es admitir que los hombres no nacieron libres y que, supuesto el carácter sucesorio del poder patriarcal, tampoco podrán serlo nunca, en virtud de su subordinación natural a ese poder considerado absoluto y arbitrario13.
Segundo tratado. En el segundo tratado expone su propia filosofía política. El poder político es el derecho a dictar leyes y usar la fuera en pro del bien común (II,3). En el segundo tratado se lleva a cabo una genealogía (lógica e histórica) de la sociedad política. Locke pertenece a la tradición pactista, que en líneas generales puede caracterizarse de la siguiente manera (que en su especificidad variará con cada teórico del pacto): los individuos que viven en estado de naturaleza deciden hacer un pacto por el que se constituye la sociedad política. 12 13
García-Borrón, pg. 144. Carlos Mellizo, intr. Segundo…, pg. 13.
El estado de naturaleza. Es un estado de armonía en el que los hombres se encuentran en perfecta libertad e igualdad, donde nadie tiene más poder y jurisdicción que otros (S,II,4) y donde todo el mundo tiene derecho de castigar al que trasgrede la ley natural; no es un estado sin ley, sino que impera una ley que obliga a todos, la de la razón, que enseña que “ningún hombre debe dañar a otro en lo que atañe a su vida, salud, bienestar o posesiones” (II,6). Distingue el estado de naturaleza del estado de guerra14. Locke considera que en el estado de naturaleza existe la posibilidad de que la ley natural sea transgredida; que surjan tendencias irracionales, egoístas, etc., que enfrenten entre sí a los hombres; pero Locke no explica como pudieron surgir dichas tendencias. El estado de naturaleza degenera en estado de guerra siempre que un hombre o varios deciden atentar contra la vida o la propiedad de otro u otros; son los agredidos los que en esta situación tienen derecho a la defensa y a responder a la guerra con la guerra, al no haber un juez o estado por encima de los mismos individuos. Es para evitar el estado de guerra por lo que los individuos se ponen a sí mismo en estado político abandonando el estado natural. Propiedad. En el estado de naturaleza, la propiedad legítima es aquello que posee un hombre cuyo propio trabajo le permite conseguir; pero la cuantía de la propiedad está limitada por la utilidad que esa propiedad puede darle al propietario, es decir, algo se posee legítimamente si, además de ser el fruto del esfuerzo personal, posee utilidad para el propietario (sin que no se vaya a usar o se eche a perder). Pero el problema en Locke surge con la introducción de los bienes monetarios, que son acumulables ilimitadamente, al no ser corruptibles, y que originan la desigualdad (V,50)15. Aquí hay la polémica entre los estudiosos de Locke sobre si el filósofo está justificando o no el capitalismo16. Macpherson defiende que precisamente es para proteger este derecho natural a la riqueza ilimitada por la que se crea la sociedad civil, para proteger el derecho a la desigualdad. Otros han defendido que la desigualdad de la que habla Locke es una consecuencia no deseada que se puede producir en el estado natural; Locke admite las diferencias naturales entre los hombres (dadas por la edad, virtud, etc.) pero no admite el derecho a la desigualdad en el sentido de que un hombre imponga su fuerza (ej.: dinero o poder económico) y su voluntad a otro, Locke defiende una igualdad de la libertad; y para evitar esta desigualdad y la violación de la libertad es para lo que se crea la sociedad civil17. La sociedad civil es el resultado de un pacto hecho por los hombres por el cual renuncian a su poder legislativo y ejecutivo para entregárselo a la mayoría, para crear un estado democrático18. La finalidad de la sociedad civil es el bien del pueblo19. El gobierno no es irrevocable20. Puede darse el caso de rebelión, ponerse en un estado de guerra: popular, el pueblo se rebela contra la sociedad civil, pero es más frecuente 14
Que para Hobbes eran lo mismo. Pero esto no tendría que ser así, ya que el dinero no deja de ser una simbolización de bienes efectivos; por lo que la ley natural de propiedad es igualmente aplicable, lo que ocurre es que en este caso será aplicable en términos simbólicos. 16 Locke consideró que el derecho a la propiedad era un derecho natural, la polémica reside en que no está claro si defendía el derecho a la propiedad limitada o ilimitada. 17 Mellizo, pg. 22. 18 En este punto en donde Locke más se opone a Hobbes. Para éste, los hombres hacían un pacto, para salir del estado belicoso natural, por el cual se sometía a un poder absoluto y arbitrario cuyo fin es ordenar la convivencia humana. 19 Aunque algunos estudiosos defenderá que la finalidad es perpetuar las diferencias clasistas. 15
que sean los privilegiados y el gobierno los que se rebelen (vallan en contra de lo establecido), con lo que automáticamente rompen los acuerdos y pactos legítimos, y en este caso el pueblo tiene derecho a combatir al gobierno21.
SOBRE LA TOLERANCIA. Aunque en escritos anteriores ya había tratado el tema de la tolerancia es en la Carta sobre la tolerancia donde se encuentra su pensamiento más maduro y acabado con respecto a esta cuestión. Lo fundamental de la Carta es la condena de la intolerancia y la defensa de la libertad religiosa; pero con matizaciones, ya que aunque se promueve la tolerancia esta no es absoluta. Locke defiende una tolerancia absoluta en relación a todo aquello que no afecte al estado y la sociedad; pero en la medida en que los afecta, la tolerancia puede ser limitada (matrimonio, trabajo, educación) o incluso nula (moral). Por esta razón la religión no debe inmiscuirse en los asuntos de estado, y el estado solo debe inmiscuirse en los asuntos de religión cuando éstos le afectan de alguna manera22. La condición para la libertad y tolerancia religiosas es que la religión no forme parte del estado. Locke da argumentos de diferentes tipos en defensa de la tolerancia religiosa23. Argumenta políticamente que las guerras de religión no son el producto de la separación de las iglesias, sino de la intolerancia. Argumenta religiosamente que la salvación depende de la creencia sincera del individuo, por lo que es inútil que el gobernante pretenda forzar las creencias; la persecución religiosa es anticristiana, ya que el cristianismo se basa en el amor y no en la intolerancia; la iglesia tiene que ser una comunidad libre y voluntaria, nadie puede ser obligado a pertenecer a ella, y, por otra parte, la iglesia tiene el derecho de excomulgar a un individuo pero sin que se produzcan repercusiones civiles por ello. Argumenta epistemológicamente contra el absolutismo cognoscitivo, ninguna religión posee la verdad absoluta, el hombre debe poseer libertad para buscar la verdad. Locke no defiende una tolerancia religiosa absoluta; no si afecta al estado, como en el caso del papismo y el ateísmo. Ataca a los papistas en cuanto que estos son intolerantes (además de otras argumentaciones protestantes clásicas, como la supeditación del estado nacional a Roma y el Papa, es decir, a un poder extranjero). También niega tolerancia al ateísmo, ya que la creencia en Dios es el fundamento de la lealtad y amistad necesarias para toda vida política, es el fundamento de la sociedad civil24.
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Para Hobbes no hay manera de revocar al gobernante; considera que los desmanes de éste siempre será algo mejor que la vuelta al estado de naturaleza. 21 [Comentario. Con lo que Locke da la vuelta al término rebelión, suele ser el gobierno el que se revela contra la sociedad civil, ya que es imposible, desde el pactismo, que la sociedad civil se rebele contra sí misma.] 22 En Locke ya aparece una temprana formulación de la separación iglesia-estado; pero en este filósofo se postula más por una tolerancia religiosa supervisada por el estado. Sería con el desarrollo posterior del liberalismo cuando se llegaría en occidente a una separación más radical entre iglesia-estado. 23 Muchos de tales argumentaciones se venía repitiendo por los defensores de la libertad religiosa desde la Reforma. 24 [Comentario. Desde la perspectiva de Locke, alguien que no cree en Dios no está atado a ninguna responsabilidad social, por ejemplo, no tiene porque respetar los juramentos ni pactos.
Locke era religioso, pero en el sentido de que defendía una religión natural accesible a la razón. El cristianismo, como se puede ver en La racionalidad del cristianismo, sería, según esto, una religión racional, considerada en sus aspectos morales básicos y la creencia en Cristo como Mesías.
HUME. EPISTEMOLOGÍA. Atenerse a la experiencia es el método adecuado para alcanzar el conocimiento tanto en la filosofía como lo ha sido en otras ciencias. La experiencia es la percepción.
PERCEPCIONES. H denomina “percepción” a todo contenido de la mente25. Distingue dos tipos de percepciones: a) Impresiones. Son los datos inmediatos de la experiencia (interna o externa). Pueden ser: a.1. Impresiones de sensación. a.2. Impresiones de reflexión. b) Ideas. Son copias de impresiones, datos mediatos derivados de éstas. Pueden ser: b.1. Ideas de la memoria. b.2. Ideas de la imaginación. Diferencia las impresiones de las ideas por su intensidad. La viveza de las impresiones es mucho más fuerte que en las ideas; y, a su vez, la intensidad de las ideas de memoria es más fuerte que la de las ideas de imaginación, ya que la memoria reproduce más fielmente las impresiones, mientras que la imaginación tiene libertad para variar el carácter de las impresiones. H establece cierto gradualismo de intensidad, y dice que hay impresiones que son tan débiles que casi parecen ideas, y, por otra parte, ideas tan intensas (en los sueños, o en la locura) que parecen impresiones; pero siempre la más débil impresión será más fuerte que la idea más intensa. Todas las ideas derivan de las impresiones, no se puede pensar nada sobre lo que previamente no se haya tenido una impresión26; negando con ello el innatismo. Pero puede ocurrir que a una idea compleja no le corresponda una impresión compleja (ej.: la montaña de oro), aunque las ideas simples de las que se compone una idea compleja siempre se corresponden con impresiones simples.
En Locke vemos el principio de la tolerancia-relativismo que tanto han afectado a la modernidadposmodernidad, pero no se llega hasta sus últimas consecuencias, se sigue usando a Dios como fundamento último.] 25 [Comentario histórico. Lo que L denominaba idea.] 26 [CH. De la misma manera que Locke derivaba las ideas complejas de las simples.]
Las percepciones (tanto impresiones como ideas) también pueden ser: a) Simples. b) Complejas, compuestas de percepciones simples. Las ideas simples son copias de impresiones simples, no se pueden tener ideas simples si previamente no se han tenido las impresiones correspondientes. Mediante el análisis o descomposición en ideas simples H posee un instrumento que le permite desechar aquellas ideas que no remiten inmediata o mediatamente a ideas simples.
ASOCIACIÓN DE IDEAS. La asociación de ideas simples para construir ideas complejas. Hay unas leyes de asociación de ideas que rigen el pensamiento y en virtud de las cuales se tiende a pasar de una idea a otra. Hay tres cualidades que producen la asociación: a) Semejanza. b) Contigüidad en el espacio y el tiempo. c) Causa y efecto.
RELACIÓN. Las relaciones pueden ser de dos tipos: a) Relaciones naturales, o asociaciones entre ideas. “Son las cualidades por las que dos ideas se asocian en la imaginación, de tal manera que una introduce de forma naturalmente a la otra”; es decir, hay una asociación natural entre las ideas relacionadas que impele a pasar de una a la otra. Estas cualidades pueden ser: a.1. Semejanza. a.2. Contigüidad espacial y temporal. a.3. Causalidad. b) Relaciones filosóficas. Son relaciones que el sujeto establece a voluntad entre las cosas que mantienen entre sí alguna semejanza. Pueden ser siete (incluyendo las naturales): semejanza, identidad, relaciones de tiempo y espacio, proporción cuantitativa, grados de cualidad, contraste, causación.
VERDADES DE RAZÓN Y VERDADES DE HECHO. Las verdades de razón son necesarias. Son verdades propias de la relación entre ideas. Posteriormente se han denominado analíticas. Las verdades de hecho no son necesarias. Son verdades establecidas por la experiencia.
PRINCIPALES CRÍTICAS. A la sustancia. La sustancia no es una impresión, ni tampoco deriva de ésta, no es una idea; no hay ni impresión ni idea de sustancia. La sustancia es un “nombre asignado a una colección de ideas simples unidas por la imaginación”. A la mente, alma, etc., también se le aplica esta concepción de la sustancia; la mente es una colección de acontecimientos anímicos sin un substrato que haga de soporte.
A las ideas abstractas. Dice seguir a Berkeley en su crítica a las ideas abstractas, pero en realidad se trata de una radicalización de la doctrina defendida por el irlandés. Nominalismo. Para Hume todo lo que existe es individual, incluyendo las ideas. Pero las ideas individuales pueden funcionar de forma general de la siguiente manera: cuando se encuentran cosas semejantes se les suele denominar de la misma manera; este nombre común, cuando es usado, revive solamente una idea particular, pero también activa una disposición en el sujeto para recordar otras ideas particulares a las que se refiere el nombre. Las ideas generales son ideas particulares añadidas a un cierto término que les da mayor extensión porque recuerdan ocasionalmente a otros individuos similares. Su concepción se deriva de su genealogía de las ideas: las impresiones son individuales, por lo que las ideas, al derivarse de ellas, también tienen que serlo.
A la causalidad. La causalidad no es la idea de una impresión, ya que no hay experiencia común de la que podamos sacar dicha idea, hay muchas cosas en la experiencia que consideramos causas y efectos, pero todas son diferentes. La idea de causalidad es la idea de una relación. La causalidad se caracteriza por una contigüidad espacio-temporal, que la causa sea anterior al efecto, y una relación necesaria. La máxima que dice que todo lo que comienza a existir debe tener una causa, no es ni intuitivamente cierta ni demostrable. Es perfectamente concebible, sin la necesidad de la causalidad, algo que en un primer momento es inexistente y que después comienza a existir. Un objeto no implica la existencia de otro, ya que cualquier verdad de hecho es susceptible de ser contradicha. La causalidad se establece a partir de la costumbre de experimentar repetidamente cosas que se dan de manera sucesiva; entonces se denomina a la anterior causa y a la
posterior efecto. Por lo tanto, la causalidad no es más que un hábito o costumbre de la percepción. La necesidad de la relación causal se basa en esta costumbre, pero no es una necesidad lógica absoluta o verdad de razón; estamos acostumbrados a que las cosas sean de tal manera pero podrían serlo de otra. A partir de la costumbre se establece una uniformidad causal en las cosas. Lo que permite el conocimiento científico a partir de generalizaciones explicativas. Hume no se opone a la noción de causalidad.
FILOSOFÍA MORAL. Hume desarrolla su filosofía moral en, principalmente, el Tratado de la naturaleza humana y la Investigación sobre los principios de la moral. Hume se inserta en la corriente ética emotivista muy presente en su época con autores como Hutcheson, Shaftesbury, Butler, etc. Corriente ésta que ha tenido su continuación, especialmente en el ámbito anglosajón (Ayer, Stevenson, etc.), en el siglo XX.
EMOTIVISMO. El núcleo de la moral de Hume es, negativamente, el rechazo de una moral de la razón, y, positivamente, la defensa de una moral del sentimiento27.
Razón, pasión y acción. La razón no posee ni capacidad motivacional ni capacidad valorativa. Conocer algo no implica actuar motivado por ese conocimiento, sino que tiene que haber una motivación de la conducta más allá de ese conocimiento. La razón es una facultad de conocimiento cuya única función es conocer, juzgar la verdad o falsedad de algo. La razón no puede motivar la conducta, tan solo puede ofrecer información que influya en la toma de decisiones, pero no es el principio motor de la acción; ej.: constatar que hay alimentos en la despensa no es una motivación directa de que yo quiera comerlos, sino que el hambre es lo que me motiva a comer. No hay un conflicto entre pasión y razón que debería ser dirimido a favor de ésta (como cree el racionalismo), sino que la pasión y la razón se complementan. La razón es la “esclava de las pasiones”, está para servir a éstas; es decir, la razón ofrece el conocimiento en función al cual las pasiones luego van a operar o decidir. La razón, con respecto a la conducta, posee ante todo una función instrumental, muestra los medios adecuados para realizar una motivación. La conducta humana está motivada por la atracción que nos causa algo placentero o por la aversión que nos causa algo doloroso.
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Rábade, pg. 178.
El sentimiento moral. En función a su psicología de la razón y la pasión, Hume se opone al intelectualismo o racionalismo morales. En contra de esto defiende un emotivismo moral. El vicio y la virtud no son cuestiones de hecho, ya que no hay impresiones de ellos; tampoco son el producto de relaciones entre ideas, no son el producto de un proceso de demostración racional. Por lo tanto, no puede haber conocimiento de la moral en este sentido, solo sentimiento de la moral. Lo bueno o virtuoso es aquello que produce un sentimiento placentero de aprobación. Lo malo o vicioso es aquello que produce un sentimiento doloroso de desaprobación. Pero Hume diferencia diferentes cosas que producen placer y aprobación o lo contrario, la aprobación propia del sentimiento moral tiene que ser desinteresada, sin tener en cuenta lo que nos afecta a nosotros mismos; de esta manera encontramos una importante matización en esta postura hedonista. El criterio más básico que encuentra Hume para caracterizar lo bueno es el de utilidad, pero no el de utilidad interesada o egoísta, sino el de utilidad altruista. Hume considera que hay un sentimiento natural altruista en el hombre por medio del cual aprobamos lo que aprueban otros; de esta manera, se coloca a favor del emotivismo altruista contra el egoísta. De aquí la vinculación entre moralidad y utilidad social. Este altruismo opera de acuerdo a unas pautas psicológicas: la simpatía. La simpatía puede entenderse como la empatía de la psicología actual: el compartir emociones. Un sentimiento surge por simpatía cuando se perciben en otra persona cosas asociadas a ese sentimiento; la simpatía se genera empíricamente y no directamente, no hay una conexión empática directa entre dos sujetos (como en la telepatía), sino que el sujeto que posee una emoción da signos externos de ello que son percibidos por el otro sujeto suscitando en éste la simpatía y la reacción emocional consiguiente. El sujeto percibe algo asociado a la afectividad de otro sujeto, de esta impresión se forma la idea del afecto que está afectando al otro sujeto, y esta idea adquiere tal fuerza y vivacidad que se transforma en un sentimiento. La simpatía se basa en la creencia de Hume de que todos los hombres poseen la misma naturaleza emocional, por lo que los signos externos asociados a una emoción de otro sujeto indican la misma emoción en mi mismo. La simpatía es la que permite la aprobación moral de la justicia social. Aunque los hombres defiendan la justicia social por interés propio, la aprobación moral de la justicia viene dada por la simpatía, por la capacidad para conectar con los bienes y males de los demás.
Hume evita el relativismo defendiendo la universalidad del sentimiento moral como una emotividad compartida por todos los hombres (lo que contradictoriamente le acerca al innatismo).
LA FALACIA NATURALISTA. Esta falacia (no denominada así por Hume) fundamental en filosofía moral fue descubierta por este filósofo. Aunque hay que advertir que Hume no la definió adecuadamente, en el sentido de que no especificó si el paso del ser al deber era falaz siempre o tan solo en algunos casos. El mismo Hume comete la falacia en su filosofía moral. De sus investigaciones psicológicas de tipo descriptivo infiere formulaciones normativas.
BIBLIOGRAFIA. Sobre empirismo. -
Bennett. Locke, Berkeley y Hume: temas centrales, UNAM. García-Borrón. Empirismo e ilustración inglesa, Cincel. Macpherson (1962). La teoría política del individualismo posesivo, Trotta. Rábade II. Obras II. El Empirismo. David Hume, Trotta. Romerales. Del empirismo soberano al parlamento de las ideas. El pensamiento británico hasta la ilustración, Akal.
De Locke. -
Del Ensayo sobre el entendimiento humano, se ha utilizado la edición de Edmundo O´Gorman en FCE. De la Carta sobre la tolerancia se ha utilizado la edición de Pedro Bravo Gala en Tecnos. Del Segundo tratado sobre el gobierno civil se ha utilizado la edición de Carlos Mellizo en Alianza.
Sobre Locke. -
Camps. Locke, en Camps (ed.). Chappell (ed.). The Cambridge companion to Locke, CUP. García Sánchez (1995). Locke, Orto.
De Hume. -
Del Tratado de la naturaleza humana se ha utilizado la edición de Félix Duque en Tecnos. De la Investigación sobre el conocimiento humano se ha utilizado la edición de Jaime de Salas en Alianza. De la Investigación sobre los principios de la moral se ha utilizado la edición de Carlos mellizo en Alianza.
Sobre Hume. -
Ayer. Hume, Alianza. Martínez (1996). Hume, Orto. Norton (ed.). The Cambridge companion to Hume, CUP. Stroud (1977). Hume, UNAM.
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