5 Cosas Que Todo Cristiano Necesita para Crecer

July 29, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Cinco cosas que todo cristiano necesita para crecer 

© 2008 por R.C. Sproul Publicado por Reformation Trust Publishing una división de Ligonier Ministries 421 Ligonier Court, Sanford, FL 32771 Ligonier.org ReformationTrust.com Primera edición publicada en 2002. Segunda edición, 2008.  T  Todos odos los der derechos echos reservado reservados. s. Ninguna parte parte de esta public publicación ación puede ser reproducida, reproducid a, almacenada en un sistema de recuperación, o transmitido de ninguna forma ni por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, u otros, sin el previo permiso por escrito del publicador, Reformation  T  Trust rust Publishin Publishing. g. La única e excepción xcepción son las citas br breves eves en comentarios publicados. Diseño de portada: José Reyes, Metaleap Design Diseño interior: Katherine Lloyd, The DESK   T  Traducción raducción al españo español: l: Elvis Castr Castro, o, Proyecto Nehemías Diagramación en español: Pamela Figueroa, Proyecto Nehemías Conversión de ebook: Fowler Digital Services Formateado por: Ray Fowler Fowler ISBNs:   Print: 978-1-56769-103-0   ePub: 978-1-56769-389-8   Mobi: 978-1-56769-390-4 A menos que se indique algo distinto, las citas bíblicas están tomadas de La Santa Biblia, Versión Reina Valera Contemporánea. Derechos reservados. Las citas bíblicas marcadas con NVI están tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. Las citas bíblicas marcadas con RV95 están tomadas de La Santa Biblia, Versión Reina Valera 1995. Library of Congress Cataloging-in-Publication Data Sproul, R.C. (Robert Charles), 1939  Cinco cosas que todo cris cristiano tiano necesita para cr crecer ecer / R.C. Spr Sproul. oul.   p. cm.   ISBN 978-1-56769-103-0 1. Vida cristiana - Autores reformados reformados.. I. Título. BV4501.3.S665 BV4501.3. S665 2008   248.4--dc22  

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A Archie Parrish, por su profunda devoción a la oración enfocada en el reino, y a Douglas M. Rhoda, por su entusiasmo por poner este libro a disposición nuevamente, para que los cristianos puedan recibir apoyo en su crecimiento espiritual.

 

Contenido INTRODUCCIÓN 1. ESTUDIO DE LA BIBLIA 2. ORACIÓN 3. ADORACIÓN 4. SERVICIO 5. MAYORDOMÍA 6. PREGUNTAS Y RESPUES RESPUEST TAS ACERCA ACERC A DEL AUTOR

 

Introducción

Es un fenómeno mundial. Cada cuatro años, el mundo se detiene y contiene colectivamente el aliento mientras se llevan a cabo los Juegos Olímpicos. Programados Pro gramados para que sucedan con una separación de dos años, los juegos de verano y de invierno presentan a los atletas más distinguidos del mundo compitiendo en conocidos deportes tales como carrera, esquí, basquetbol y gimnasia, así como actividades comparativamente desconocidas, tales como el curling y el salto triple. Los atletas provienen prácticamente de cada país sobre la faz de la tierra, una vasta, espléndida exhibición de la humanidad en toda su diversidad: distintos colores de piel, distintos idiomas, distintos estilos de vestuario, y distintos estilos de vida. Pero Per o no obstante sus diferencias, estos representantes nacionales tienen mucho en común a medida que entran al estadio y se congregan bajo la bandera olímpica con sus cinco anillos entrelazados repr representan esentan la unidadyentre las naciones de África, las que Américas, Asia, Australia, Europa. Están todos juntos en pie y hacen el juramento olímpico, comprometiéndose a observar los más altos ideales del espíritu deportivo. Todos ellos luchan por alcanzar el ideal olímpico: Citius, Altius, Fortius (más rápido, más alto, más fuerte). Y todos ellos someten a la prueba máxima sus años de entrenamiento y preparación, parándose frente a frente a sus pares competidores. Ser cristiano no es una habilidad adquirida o una disciplina como bucear o patinar sobre hielo. Es una relación

 

viva, vital con el Dios del universo, una relación que comienza cuando una persona se convierte en una nueva creación en él y recibe a Jesús como Señor por la fe. Per Pero o al igual que los atletas olímpicos, los cristianos están llamados a entrenar, a hacer sacrificios, y a adoptar ciertas disciplinas a deEste darlelibro a Dios “lo máximo nosotros por loestudio supremo defin él”. aborda cinco dede esas disciplinas: de la Biblia, oración, adoración, servicio, y mayordomía. Tal como los atletas olímpicos se esfuerzan por alcanzar su óptimo rendimiento, nuestra diligencia en atender estos aspectos de la vida cristiana contribuirá a determinar nuestra efectividad en el servicio a nuestro Señor. Señor. Los olimpistas sudan y se sacrifican durante años y a veces décadas por la oportunidad de competir y, en lo posible, ganar una medalla y escuchar el aplauso de los hinchas de todo el mundo. Esta es una experiencia única en la vida para unos pocos talentosos y dedicados hombres y mujeres selectos. El pueblo de Dios probablemente no reciba la adulación del mundo, pero algún día d ía oiremos las palabras “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel!”.   ¿Acaso no saben ustedes que, aunque todos corren corr en en el estadio, solamente uno se lleva el premio? Corran, pues, de tal manera que lo obtengan. Todos los que luchan, se abstienen de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible; pero nosotros, para recibir una corona incorruptible (1 Corintios 9:24-25).   Que disfrutes la carr carrera. era.

 

Capítulo 1

 

Estudio de la Biblia

El hombre se retorcía en una desgarradora agonía. El dolor que sentía no era físico. Él deseaba que lo fuera; había enfrentado ese tipo de dolor antes, y sabía que podía encontrar alivio. Pero este dolor requería algo mucho mayor para curarse. Ésta era una agonía espiritual, una oscuridad del alma en la cual él se sentía pendiendo de un frágil hilo sobre las fauces abiertas del infierno infierno.. El dolor era la vergüenza, la desolación, y la ruina de la humillación personal provocada por la exposición pública de un pecado secreto.

Este hombre había sido un héroe, unae celebridad nacional, un destacado guerrero, hombr hombre de estado, poeta y músico. Durante su vida, había sido la inspiración de canciones que celebraban sus proezas. Él se había lanzado a la fama nacional cuando había librado a su pueblo matando al enemigo más temido de su ejército, un monstruoso titán, con tan solo una honda y una piedra lisa. Él había sido un leal súbdito de su rey, aun cuando éste había intentado matarlo. Más tarde, él mismo se había convertido en el rey, y su reino había dado la bienvenida a la época de Israel a medidasin queprecedentes. él ensanchaba los límites dede laoro nación a extensiones Ubicado en el istmo que une África con Asia y Europa, por el que pasaban rutas de comercio internacional, Israel estaba situado en un lugar de estratégica importancia geopolítica. Bajo el liderazgo de este hombre, este pequeño país, más o menos del tamaño del estado de Maryland, se había convertido en una importante potencia mundial. Pero su grandeza trascendía la política y la cultura. Él había sido un líder espiritual, un hombre conforme al corazón de Dios D ios mismo. Ese hombre era David, el segundo rey de Israel.

 

Cuando cayó en un monstruoso pecado, ese hecho no solo fue una calamidad para David y su familia, sino también para toda la nación. A pesar de su fuerza espiritual, él estaba tan ciego a la maldad de su propio corazón que fue necesaria una confrontación directa del profeta Natán para que David y viera su culpa. El relato lo encontramos endespertara 2 Samuel 12:1-7:   Un día, el Señor envió a Natán a hablar con David, y Natán le dijo:   “En cierta ciudad vivían dos hombres. Uno de ellos era rico, y el otro era pobre. El rico tenía muchas ovejas y vacas, pero el pobre sólo tenía una corderita que había comprado y criado, y que era como su propia hija, pues comía de su mesa, bebía de su vaso y dormía en su regazo; era como de la familia, pues había crecido con él y con sus hijos. Un día, el hombre rico recibió a un visitante y, como no quiso matar a ninguna de sus ovejas o vacas para ofrecerle de comer al visitante, fue y tomó la oveja del hombre pobre, y la preparó para su visitante”.   David se puso muy furioso contra aquel hombre, y le dijo a Natán: “Juro por el Señor que ese hombre merece la muerte. Y por haber actuado así, sin mostrar nada de misericordia, tiene que pagar cuatro veces el valor de la oveja”.   Entonces Entonce s Natán le dijo: “¡T “¡Tú ú eres ese hombre!” A David lo embargó la angustia al ser desenmascarado, al ser inculpado. El verso 13 dice: “David le respondió a Natán: ‘Reconozco que he pecado contra el Señor’”. Por medio de las palabras de Natán, David recibió el golpe del poder inculpatorio del Espíritu Santo. Su arr arrepentimiento epentimiento fue tan profundo como abrupta había sido su caída. Su remordimiento remor dimiento fue más allá d de e un superficial temor al

 

castigo hasta el auténtico arr arrepentimiento, epentimiento, un espíritu marcado por un corazón quebrantado por haber ofendido a Dios. En esta actitud de contrición, David escribió la oración que nosotros conocemos como el Salmo 51. En este salmo encontramos todos los elementos del verdader verdadero o arrepentimiento arr epentimiento (NVI):    Ten  T en compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.  Yo  Y o reconozco mis tr transgresiones; ansgresiones; siempre tengo presente mi pecado. Contra ti he pecado, sólo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa, y tu juicio, irrepro irreprochable. chable.  Yo  Y o sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre.  Yo  Y o sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo secreto me has enseñado sabiduría. Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos huesos que has quebratado. Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. No mequites alejestu desanto tu presencia ni me Espíritu.

 

Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu obediente me sostenga. Así enseñaré a los transgresor transgresores es tus caminos, y los pecadores se volverán a ti. Dios mío, de mi salvación, líbrame deDios derramar sangre, y mi lengua alabará tu justicia. Abre, Señor, mis labios, y mi boca proclamará tu alabanza.  Tú  T ú no te deleitas en los sacrificios ni te complacen los holocaustos; de lo contrario, te los ofrecería. El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias Es interesante comparar estas palabras con las de otro salmo, el Salmo 1. Hay un largo trecho entre los Salmos 1 y 51, no en cuanto a páginas en un libro o años de experiencia personal, sino en cuanto a la distancia entre la obediencia y la desobediencia. El Salmo 1 (NVI) dice:   Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento.

 

Por eso no se sostendrán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos. Porque Por que el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición. En la unpersonificación punto de su vida, podría haber 1, sido como delDavid hombre del Salmo undescrito hombre como un árbol plantado a la orilla de un río. Él se había deleitado en la ley de Dios y había meditado en la Palabra de Dios día y noche. De este modo, en David se había forjado una fortaleza espiritual, y todo lo que él tocaba había fructificado. Pero Pero en algún punto del camino su atención se había desviado de aquella Palabra hacia una mujer, Betsabé. A consecuencia de ello, se había vuelto como paja que arrastra el viento. En su estrepitosa caída, David no solo perdió su integridad, sino también su gozo. En el Salmo 51, David le implora a Dios que lo limpie de su pecado, clamando: “Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos huesos que has quebrantado… Devuélveme la alegría de tu salvación”. salvación ”. En su angustia, David anhelaba experimentar nuevamente el gozo de la salvación. Si bien el pecado a menudo causa placer inmediato, no brida un gozo g ozo duradero. Si comprendemos la diferencia, podemos evitar los precipicios que seducen al creyente. El momento de máximo gozo en mi vida fue mi conversión a Cristo, el momento decisivo de toda mi vida. Comparado con eso, ninguna otra cosa en el mundo tiene valor alguno.  Yo  Y o escucho ese testimonio a menudo menudo.. Mi amigo John Guest, un predicador y evangelista británico, cuenta acerca de la noche en que se convirtió, en Liverpool, Inglaterra. Él dice que no simplemente corrió a casa; en realidad se fue saltando sobre los grifos por el camino. Mi esposa, Vesta, en la noche posterior a su conversión, se despertaba a menudo, y se pellizcaba, preguntándose “¿todavía la

 

tengo?” Satisfecha porque todavía tenía nueva vida en Cristo, volvía a dormir gozosa.  Ya  Y a siendo un nuevo cristiano, yo estaba embelesado con con la Escritura. Quería pasar casi todo mi tiempo despierto leyéndola. A consecuencia de ello, en mi primer semestre en la universidad pasé la lista deacadémicos; los destacados. Sinlista embargo, no era la listaade logros era la de alumnos que quedaban condicionales. Tuve excelentes notas en gimnasio y en Biblia, y pésimas notas en todos los demás ramos. La buena nota en Biblia impidió que fuera expulsado de la universidad. Durante aquellos primeros meses de mi vida cristiana, estaba propenso a drásticos vaivenes en mi estado de ánimo, desde magníficos altos a terribles bajos espirituales.  Yo  Y o visité a un ministro en busca de consejo. Él me explicó explicó que semejante recorrido por una montaña rusa no era inusual en los cristianos nuevos, y que como fuera madurando en la fe mis altibajos se iban a moderar moderar.. Él también me aconsejó que mirara a la Biblia y no a mis sentimientos como base de la vida cristiana. Jamás he recibido un consejo más sabio.

LA PALABRA EN LA CONVERSIÓN A Dios le place usar la Escritura para traspasar el corazón y despertarnos a la fe. La fe, en efecto, viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Hebreos 4:12-13 dice:   La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Nada de lo que Dios creó puede esconderse de él, sino que todas las cosas quedan al desnudo y

 

descubiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que rendir cuentas. La historia está atiborrada de relatos de grandes personas que se convirtieron por el poder de la Palabra. Agustín, unajugaban vida deun abierta día oyó aquien unos llevaba niños que juegoinmoralidad, en el que un gritaban la cantinela “tolle lege, tolle lege”, “toma y lee” en latín. Al oír estas palabras, sus ojos fueron a parar sobre un texto abierto en una Biblia, donde leyó: “Vivamos con honestidad, como a la luz del día, y no andemos en glotonerías ni en borracheras, ni en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias. Más bien, revistámonos del Señor  Jesucristo, y no busquemos satisfacer los deseos de la carne” (Romanos (Romanos 13:13-14). Cuando Agustín leyó las palabras “no andemos en glotonerías ni en borracheras, ni en lujurias y lascivias”, fue traspasado t raspasado por la Palabra de Dios y revivido por el Espíritu Santo. Siglos más tarde, Martín Lutero fue despertado de modo similar.. Lutero había luchado intensamente con la justicia de similar Dios, admitiendo que a veces había odiado el concepto mismo. Entonces, mientras leía el comentario de Agustín a Romanos Ro manos 1:17, Lutero vio repentinamente la verdad del evangelio, que la justicia de Cristo se concede por la sola fe. Este amanecer en Lutero desató la Reforma Reforma Protestante. Romanos Ro manos también fue determinante para la conversión de John Wesley. Él estaba en un servicio de adoración en Aldersgate Street en Londres, el 24 de mayo de 1738, cuando oyó un sermón predicado a partir de Ro Romanos manos y sintió su corazón “extrañamente entibiado”. Wesley consideró que ese fue el momento de su conversión. Mi propia conversión también fue apresurada por el penetrante poder de la Escritura. Y Yo o estaba conversando con un alumno de cursos superiores en mi primer año en la universidad. Él era la primera persona que yo había conocido que hablara de una relación personal con Jesús.

 

 Tuvimos una conversación gener  Tuvimos general, al, sin una presentación formal del evangelio, pero él habló de la extraordinar extraordinaria ia sabiduría de la Biblia. Él citó un pasaje un tanto t anto oscuro de Eclesiastés: “Caiga el árbol hacia el norte, o caiga el árbol hacia el sur, en donde caiga se quedará” (11:3b). Las palabras de eseme texto comoun unárbol, baldeinmóvil, de agua fría. De pronto vi ame mí llegaron mismo como tumbado y sencillamente descomponiéndose. Al igual que el árbol en descomposición, yo vi mi vida llena de corrupción, destruyéndose lentamente. Con ese pensamiento, me fui a mi habitación y caí de d e rodillas. Me arrodil arrodillé lé junto a mi cama y le imploré a Dios que perdonara mis pecados. En ese momento, encontré a Cristo, quien me dio una nueva vida y levantó mi alma descompuesta desde el suelo del bosque.  Yo  Y o pienso que probablemente en toda la histori historia a de la iglesia cristiana yo sea la única persona que se ha convertido a causa de ese verso de Eclesiastés.

LA PALABRA EN EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL  Tal como la Palabra  Tal Palabra de Dios se usa en la conversión, conversión, así  también es un instrumento crucial en nuestro crecimiento espiritual. Al sumergirnos en la Palabra de Dios, comenzamos a adquirir la mente de Cristo y a aprender qué es el discipulado. En su segunda carta a Timoteo, el apóstol Pablo le encargó a su estimado amigo y discípulo que se ocupara en el diligente estudio de la Escritura. Es muy importante que entendamos el contexto en el que el apóstol escribió esta amonestación. Pablo Pablo estaba bajo sentencia de muerte de parte del gobierno romano y estaba esperando su inminente ejecución. Dada esta situación, puede asumirse que su consejo a Timoteo era el que Pablo consideraba de suma importancia. Por extensión, extensión, este consejo es de enorme relevancia para nosotros.

 

Pablo escribió: “También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; pero los hombres malvados y los engañadores irán de mal en peor: engañarán y serán engañados” (2 Timoteo 3:12-13). 3:12-13). Dado que Pablo estaba sufriendo por el evangelio, para él era de loque máslanatural hablarera de persecución. Él le cristiano dijo a  Timoteo persecución persecución la suerte de cada y de la comunidad cristiana. Los creyentes deben esperar que eso ocurra. Más aun, dijo él, las cosas no iban a mejorar. Pablo Pa blo le estaba diciendo a Timoteo: “Las cosas van a ir de mal en peor, y van a aparecer impostores, quienes querrán defraudarte, llevarte a la falsedad, gente que va a engañar al pueblo de d e Dios. Pero ellos mismos se engañan engañan”. ”. El engaño mediante la distorsión de la verdad de Dios es uno de los principales problemas p roblemas que enfrenta cada generación y cada comunidad cristiana. Por tal motivo, el apóstol, siguiendo los pasos de Jesús, estaba profundamente preocupado por que los cristianos estuvieran sólidamente arraigados y cimentados en la verdad, para que no fueran engañados y desviados por la falsa enseñanza. Él quería que Timoteo estuviese plenamente capacitado en las cosas de Dios y en las enseñanzas de la Escritura para que fuese capaz de resistir tales engaños. Establecido ese escenario, Pablo estaba listo para pronunciar su exhortación. Él le dijo a Timoteo: “Tú, por tu parte, persiste en lo que has aprendido y en lo que te persuadiste, pues sabes de quién has aprendido; tú desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:14-15). Pablo no especificó con exactitud en quién estaba pensando cuando mencionó a aquellos que instruyeron a  Timoteo.. ¿Se refería a la famili  Timoteo familia a de Timoteo, especialm especialmente ente a su abuela, a su madre, quienes criaron a  Timoteo en laLoida, fe (2 yTimoteo Timoteo 1:5)? Eunice, ¿Se refer refería ía a sí mismo,

 

como mentor de Timoteo? ¿O Pablo estaba dirigiendo la atención de Timoteo a la fuente última de las cosas que había aprendido, es decir, Dios? No podemos asegurar nada. Pero lo que está claro es lo que Timoteo había aprendido: las Escrituras. A él le habían enseñado la Escritura Antiguo Testamento, desde tempranahebrea, edad, ynuestro está claro que Pablo quería que Timoteo continuara siendo un diligente estudiante de la Palabra de Dios. Era a causa de su propio estudio de las Escrituras que Pablo Pa blo podía decir “he peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7). En otras palabras, la Escritura fortaleció a Pablo para que viviera la vida cristiana a pesar de la oposición. Lo mismo para nosotros. Al estudiar la Biblia de continuo, crecemos en fe y podemos estar firmes en la verdad. El valor de la Escritura en la vida del creyente radica en su fuente y en su función. En su exhortación a Timoteo, Pablo le recomendó la Escritura a Timoteo diciendo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, redar güir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16). Cuando yo era un niño, en nuestra comunidad había un muchacho un par de años mayor que yo, y era algo así  como un bravucón. Él se reía de mí y me ponía apodos, lo cual hería mis sentimientos. A veces yo llegaba a la casa llorando a donde mi madre y le contaba lo que el otro muchacho había dicho para molestarme. Mi madre tenía una respuesta favorita para este caso. Mientras me secaba las lágrimas, ella decía: “Cuando la gente hable así de ti, hijo, considera la fuente”. Ese pequeño consejo sabio de mi madre fue un principio que aprendí a un grado mucho más intenso en el mundo académico. Una de las reglas del trabajo académico consiste en rastrear las fuentes de la información con que se cuenta en la investigación para asegurarse quelatales fuentes sean confiables. Los estudiosos deben de tener

 

precaución de no tomar nada al pie de la letra, porque la credibilidad está estrechamente ligada a la fuente. Ellos deben analizar, examinar, y usar el aparato crítico que tengan a disposición para rastrear las verdaderas fuentes. Pablo le aseguró aquí a Timoteo que la fuente de la Escritura esforma Dios. en Queque la Escritura esté refiere refier e a la Dios dirigió la “inspirada” composiciónnodesela Biblia sino a la fuente del contenido de la Biblia. La palabra que se traduce por “inspirada” es el término griego  —literalmente “exhalada por Dios”. Cuando theopneust  —literalmente Pablo Pa blo escribió que la Escritura es “exhalada por Dios”, la idea no era la de inspiración sino de espiración; es decir, Dios exhaló la Biblia. La cuestión principal aquí es que la Biblia proviene de Dios. Es su Pa Palabra labra y es portadora de su autoridad. Pablo quería que Timoteo comprendiera la fuente de la Biblia, no la forma en que fue inspirada. Luego de determinar que la Biblia es exhalada por Dios, Pablo Pa blo explicó su propósito p ropósito y valor: La Escritura, dijo él, es útil para varias cosas, entre ellas, para enseñar , redargüir , corregir , y para instruir en justicia. El valor de la Biblia radica, en primer lugar, en el hecho de que ella enseña sana doctrina. Aun cuando vivimos en una época en que la sana doctrina es denigrada, d enigrada, la Biblia le atribuye un alto valor. Gran parte del Nuevo Testamento tiene relación con la doctrina. El ministerio de la enseñanza se le da a la iglesia para edificación de su pueblo. Pablo dijo: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11-12). 4:11-12). La Biblia también es útil para redargüir y corregir, corregir, cosa que como cristianos necesitamos de continuo. En algunos círculos académicos está de moda realizar una crítica académica a la Biblia. Al hacerlo, los eruditos se posicionan por encima de la e intentan corregirla. la Biblia efectivamente la Biblia Palabra de Dios, nada podríaSiser más es

 

arrogante. Es Dios quien nos corrige a nosotros, no nosotros arrogante. a él. No estamos por encima de Dios sino por debajo de él. Esto suscita una ayuda práctica para el estudio de la Biblia: lee la Biblia con un lápiz rojo en mano. Sugiero que pongas un signo de interro interrogación gación al margen de cada pasaje que encuentres confuso o difícil de entend entender er.. Asimismo, pon una X junto a cada pasaje que te ofenda o te incomode. Posteriormente, Posteri ormente, puedes concentrarte en las áreas con las cuales tienes luchas, especialmente los textos marcados con una X. Ésta puede ser una guía a la santidad, pues cada X nos muestra rápidamente en qué lugar nuestro pensamiento no se conforma a la mente de Cristo. Si no me gusta algo que leo en la Biblia, puede que simplemente no lo entienda. Si es así, puede ser útil volver a estudiarlo. Si efectivamente comprendo el pasaje y sigue sin gustarme, eso no es señal de que algo ande mal en la Biblia. Es señal de que algo anda mal en mí , algo que tiene que cambiar. A menudo, antes de conseguir algo bueno, primero tenemos que descubrir qué estamos haciendo mal. Cuando experimentamos el “cambio de mente” que es el arrepentimiento, no somos limpiados repentinamente de todo pensamiento erróneo. La renovación renovación de nuestra ment mente e es un proceso de toda la vida. Podemos acelerar este proceso concentrándonos en aquellos pasajes de la Escritura que no nos gustan. Esto es parte del proceso de “instruir en justicia” al que se refiere P Pablo. ablo. Finalmente, Pablo explicó el propósito predominante del estudio de la Escritura. Éste viene en la última oración, donde el apóstol escribió: “…a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Era como si Pablo le estuviese advirtiendo a Timoteo que si descuidaba el estudio de la Palabra de Dios, su vida estaría incompleta. Le faltaría este abundante recurso, este tesoro de verdad que es la Palabra de Dios. Y lo mismo es cierto para nosotros.

 

EL COMIENZO El Nuevo Testamento nos llama a una vida de discipulado. La palabra discípulo significa “aprendiz”. En cualquier disciplina, es importante partir por los fundamentos y dominarlos. Arnold Palmer Palmer observó una vez que aproximadamente apro ximadamente solo uno de cincuenta golfistas amateur sostiene el palo con un agarre apropiado apropiado.. El legendario entrenador de fútbol americano Vince Lombardi, cuando se inquietaba por el juego flojo de sus jugadores, siempre los llevaba de vuelta a los fundamentos. Él se paraba delante de ellos sosteniendo un balón en la mano, lo ponía a la vista de todo el equipo, y decía: “Este “ Este es un balón de fútbol… ¿voy muy rápido?” A veces el aprendizaje de lo básico nos impacienta. Yo tomo clases violinista de violín. rusa. Mi profesora es una virtuosísima consumada Ella trabajó conmigo durantey semanas en cómo sostener el arco antes de permitirme efectivamente poner el arco sobre las cuerdas. Durante ese periodo, aprendí más ruso que a tocar violín. La palabra nyet  se  se volvió un término común en mi vocabulario. Yo quería correr antes de aprender a caminar. La Escritura ciertamente nos llama a la madurez. No debemos conformarnos conformarnos con la leche sino que debemos desear el alimento sólido de la Pal Palabra. abra. Hebreos 5:12-14a dice:

  Aunque después de tanto tiempo ya debieran ser maestros, todavía es necesario que se les vuelva a enseñar lo más elemental de las palabras de Dios. Esto es tan así que lo que necesitan es leche, y no alimento sólido. Per Pero o todos los que se alimentan de leche son inexpertos en la palabra de justicia, porque son como niños. El alimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez.

 

 Yo creo que una de las razones por la que muchos  Yo cristianos nunca van al alimento sólido de la palabra sino que se quedan en el nivel de d e la leche es porque en realidad nunca aprendieron a tomar la leche. Hay una razón por la que las escalas son importantes para el pianista y el agarre para el golfista. Debemos dominar estos rudimentos si queremos alcanzar más altos niveles de destreza. Prácticamente todo cristiano en algún momento ha decidido leer la Biblia completa. Si creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, es natural no querer pasar por alto ninguna palabra en ella. Si Dios te enviara una carta a tu buzón, estoy seguro de que la leerías. Pero la Biblia es una carta bastante grande, y su abultado volumen es un tanto intimidante, aun para la persona con las mejores intenciones. En consecuencia, pocos cristianos mantienen su resolución de leer la Biblia de principio a fin. En los seminarios, yo a menudo pido que levanten la mano las personas que han leído la Biblia completa. Rara vez siquiera el 50 por ciento responde afirmativamente. Yo les pregunto: “¿Cuántos de ustedes han leído el libro de Génesis?” Casi todos levantan la mano. Luego digo: “Mantengan la mano en alto si también han leído el Éxodo Éxodo”. ”. Solo algunas manos se bajan. “¿Levítico?” Ahí es cuando las manos comienzan a caer rápidamente. Con Números es todavía peor. Leer Génesis es casi como leer una novela. La mayor parte es historia h istoria narrativa y biografía. Relata importantes sucesos en la vida de personas importantes tales como Noé, Abraham, Jacob, y José. Éxodo es igualmente cautivante, pues relata la conmovedora historia de la esclavitud de Israel en Egipto y su liberación bajo el liderazgo de Moisés. La disputa con el Faraón es emocionante. Pero cuando llegamos a Levítico, todo cambia. Es difícil leer acerca de las ceremonias, los sacrificios, y los rituales de limpieza porque hoy nosa son extraños. Nos falta un mapadedelaruta que nos ayude cruzar estas difíciles porciones Biblia.

 

Cuando ingresé a la universidad, yo me declaraba un estudiante de historia. Eso duró un semestre. Mi primer curso fue Historia de la Civilización, que abarcaba el tramo de historia desde los antiguos sumerios hasta el gobierno de Eisenhower.. Muy pronto estaba perdido y confundido por la Eisenhower inmensa cantidad de información que intentaba asimilar asimilar.. Era un claro caso de sobrecarga de información. Yo no contaba con ningún marco donde procesar p rocesar las fechas, las personas, los sucesos, y otros hechos que asaltaban mi banco de datos. Sentí un alivio al aprobar el curso con la nota mínima y corrí a cambiar de carr carrera. era. Lo que me ocurrió a mí en este curso de historia es lo que les pasa a muchos cristianos que tratan de leer la Biblia de tapa a tapa. Yo creo que hay una mejor forma de hacerlo. Para Pa ra que los cristianos verdaderamente entiendan la Biblia, primero necesitan adquirir una noción de su estructura y marco básicos.  Yo  Y o recomiendo lo ssiguiente: iguiente: comienza con una mirada general de la Biblia. Capta primero el marco básico. Si es posible, participa en un curso que proporcione ese panorama. En Ligonier Ministries, hemos producido una serie en audio y video titulada Dust to Glory  (Del  (Del polvo a la gloria). En ella se propor proporciona ciona la estructura básica de la Biblia desde Génesis a Apocalipsis. No entra en detalles, pero abarca los puntos altos de la historia de la redención. Además de esta serie, yo colaboré con Robert Wolgemuth para producir What’s in the Bible? (¿Qué hay en la Biblia?) El objetivo de este libro es ayudar a la persona que jamás ha tenido una simple introducción a la Biblia. En 1977, yo publiqué un libro titulado Knowing Scripture (Cómo estudiar e interpretar la Biblia), el cual está diseñado para ayudar a las personas a dominar las normas básicas de interpretación bíblica. Sinceramente creo que este libro es una de las ayudas más importantes que he podido proveer a los lectores para el estudio de la Biblia,de porque propor proporciona ciona principios básicos, fundamentales, interpretación bíblica

 

que evitan que las personas caigan en errores que ocasionarían distorsiones de la enseñanza de la Escritura. Una vez que se comprende el marco básico, se está mejor capacitado para leer la Biblia. El siguiente es un patrón que yo recomiendo para las personas que nunca n unca han leído la Biblia, partiendo por el Antiguo Testamento: Génesis (la historia de la Creación, la caída, y las relaciones de pacto de Dios con los patriarcas). Éxodo (la historia de la liberación de Israel y su conformación como nación).  Josué (la historia de la conquista militar de la Tierra Tierra Prometida).  Jueces (la transición de Israel desde una federación federación tribal a una monarquía). 1 Samuel (la emergente monarquía de Israel bajo Saúl y David). 2 Samuel (reinado de David) 1 Reyes (Salomón y el reino dividido). 2 Reyes (la caída de Israel). Esdras (el retorno de los israelitas desde el exilio). Nehemías (la restauración de Jerusalén). Amós y Oseas (ejemplos de profetas menores).  Jeremías (ejemplo de un profeta profeta mayor). Eclesiastés (literatura sapiencial). Salmos y Prov Proverbios erbios (poesía hebrea). El panorama del Nuevo Testamento incluye: El Evangelio de Lucas (la vida de Jesús). Hechos (la iglesia primitiva). Efesios (introducción a la enseñanza de Pablo). 1 Corintios (la vida en la iglesia). 1 Pedro (introducción a Pedro). 1 Timoteo (introducción a las Epístolas Pastorales) Hebreos (cristología). Romanos (teología de Pablo).

 

Al leer estos libros, un estudiante puede adquirir un sentido básico y una comprensión del espectro de la Biblia sin estancarse en las secciones más difíciles. A partir de ahí, puede llenar los vacíos para completar la lectura de toda la Biblia. Por una cuestión práctica, puede que quieras combinar tu lectura del Antiguo y del Nuevo Testamento. Puede resultar útil leer determinado número de capítulos del Antiguo Testamento y luego leer algunos del Nuevo  Testamento  T estamento hasta completar el estudio. Martín Martín Lutero lles es recomendaba a sus alumnos que leyeran toda la Biblia cada año para que los vientos del conjunto siguieran soplando en sus mentes mientras se concentraban en una particular porción de la Biblia.

HERRAMIENT HERRAMI ENTAS AS IMPORTANTES IMPORTANTES  Yo creo que es importante que contemos ccon  Yo on ayudas y apoyo prácticos para la tarea de estudiar la Biblia. Los siguientes son algunos materiales que los estudiantes serios de la Biblia debieran considerar. considerar.  Yo  Y o recomiendo encar encarecidamente ecidamente usar una Biblia de estudio. Mi preferencia es The Reformation Study Bible, de la cual fui editor general. Es una Biblia comentada que incluye útiles notas al margen, al pie de página, y en los costados para explicar el texto de la Escritura. Para aquellos que quieran profundizar más, existen muchos excelentes comentarios de la Biblia. Puede que los teólogos y pastores tengan series de comentarios en diversos volúmenes, pero el laico común no necesita tales explicaciones detalladas de la Escritura. No obstante, existen excelentes excelentes comentarios bíblicos de un volumen que pueden ayudarte a analizar los pasajes difíciles.  Todo  T odo estudiante de la Biblia debiera tener una concordancia completa. Una una lista de cada palabra que aparece enconcordancia determinada hace traducción de la

 

Escritura e indica dónde aparece. Esto puede resultar muy útil. Quizá te encuentres con una palabra tal como  propiciación y querrás comprender qué significa en el texto. Puedes ir a tu concordancia y buscar cada refer referencia encia a ese término en la Biblia. Al leer esos pasajes, pronto te haces una buena idea de lo que el concepto significa. Desde luego, algunas palabras, tales como amor , pueden tener varios cientos de referencias, y quizá te lleve mucho tiempo revisarlass una a una. Per revisarla Pero o en general, la concordancia ayuda a mantener todo el contexto de la Escritura a la vista. Otro útil recurso son las grabaciones en audio de la Biblia dramatizada. Es algo maravilloso escuchar la Palabra recitada de un modo emocionante. Se puede pasar tiempo en la Biblia escuchando a alguien que nos la lee en voz alta de un modo que le da el énfasis apropiado al texto texto.. Con todo lo útil que puede resultar este material de apoyo al estudio, es importante recordar el propós propósito ito detrás de nuestro estudio. Debemos leer la Biblia de manera existencial; es decir, debemos involucrarnos en lo que estamos leyendo. No debemos sentarnos como meros espectadores, adquiriendo datos mientras permanecemos p ermanecemos sin inmutarnos ni conmovernos con el texto de la Escritura. Debemos preguntarnos qué nos está diciendo a nosotros la Palabra Pa labra a medida que leemos. Solo si consideramos esta pregunta llegaremos a la plenitud que Pablo anhelaba ver en Timoteo.

 

Capítulo 2

 

Oración

En un pequeño pueblo de Alemania, un barbero se fue de madrugada a su barbería. S Su u nombre era Pedro Beskindorf, pero en la villa era conocido simplemente como “Maese Pedro”. Pedro”. Pronto estuvo ocupado rasurando a uno de sus clientes habituales. Mientras trabajaba, un u n hombre corpulento entró a la tienda. Pedr Pedro o reconoció de inmediato que el hombre era un fugitivo buscado por las autoridades. De hecho, había un u n precio por la cabeza del hombre, pero Pedro no dijo nada al respecto. Cuando Maese Pedro acabó con su cliente, el hombre h ombre rollizo sede sentó enPedr la silla del barbero y pidió del unavisitante afeitada y un corte pelo. Pedro o accedió a la petición mientras afilaba su navaja y preparaba la espuma. Entonces comenzó a afeitar al hombre corpulento, presionando la afilada hoja de la navaja contra el cuello del hombre. Pedr Pedro o sabía que con la más leve presión podía cortarle la garganta y cobrar la recompensa. Pero Per o Pedro no tenía intención de cometer semejante atrocidad. Él conocía al hombre, porque no era la primera p rimera vez que visitaba la barbería de Pedro o se sentaba en su silla. DeMás hecho, conocía al hombre: lo o, quería. queelunbarbero cliente,no el solo hombre era amigo de Pedr Pedro, su mentor, y su héroe. El hombre en la silla de barbero de Pedro en la villa de Wittenberg, Alemania, era Martín Lutero. Ese día, mientras afeitaba a Lutero, Maese P Pedro edro le dijo al gran reformador: “Dr. Lutero, ¿querría usted enseñarme a orar?” Lutero respondió respondió que para él sería un placer ayudarlo. A raíz de eso, el ocupadísimo doctor en teología, líder de la Refo Reforma rma Protestante, se retiró a su cuarto y escribió un librito especialmente para Pedro titulado Método sencillo de oración. En ese libro, Luter Lutero o ofreció una joya de

 

útil consejo sobre la oración, no solo para Pedr Pedro o sino para todos los creyentes.

¿POR QUÉ DEBERÍAMOS ORAR? Antes de considerar el consejo de Lutero sobre cómo debemos orar, debiéramos abordar una pregunta más fundamental: ¿ por qué deberíamos orar? De las muchas respuestas legítimas a esta pregunta, nos enfocaremos particularmente en tres. Deberíamos orar porque la oración es un deber  de  de todo cristiano; porque la oración es un  privilegio; y porque la oración es un poderoso medio de gracia. La oración como un deber 

La Biblia deja totalmente claro que el pueblo de Dios está llamado a ser un pueblo de oración. El Antiguo Testamento contiene numerosos ejemplos de hombres y mujeres que oraron fervientemente. Pensemos, Pensemos, por ejemplo, en Ana, quien le imploró al Señor un hijo:   Un día, Elcana le preguntó: “Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás afligida? ¿Acaso yo no soy para ti mejor que diez hijos?” Y Ana se levantó, despuéssentado de comer beber Silo. El sacerdote Elí estaba en y una silla,en junto a un pilar del templo del Señor Señor.. Entonces ella oró y lloró al Señor con mucha amargura, y le hizo un voto. Le dijo: “Señor de los ejércitos, si te dignas mirar la aflicción de esta sierva tuya, y te acuerdas de mí y me das un hijo varón, yo te lo dedicaré, Señor, para toda su vida. Yo te prometo que jamás la navaja rozará su cabeza”. Y mientras ella oraba largamente delante del Señor, Elí la observaba mover los labios. Y es que Ana le

 

hablaba al Señor desde lo más profundo de su ser, y sus labios se movían pero no se oía su voz, así  que Elí creyó que estaba ebria. Entonces le dijo: “¿Hasta cuándo vas a estar ebria? Digiere ya tu vino”. Pero Pero Ana le respondió: “No, señor mío; no estoy ebria. No he bebido vino ni sidra. Lo que pasa es que estoy muy desanimada, y vine a desahogarme delante del Señor Señor.. No pienses que tu sierva es una mujer impía. Es tan grande mi congoja y mi aflicción, que hasta ahora he estado hablando”. Elí le respondió: “Vete “Vete en paz, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”. Y ella respondió: “Espero que veas con buenos ojos a esta sierva tuya”. Y Ana se fue de allí, y comió, y dejó de estar triste (1 Samuel 1:8-18). Después de que Dios respondió la oración de Ana, ella oró una vez más, esta vez una oración de gratitud. Ésta tiene una notable similitud con el Magnificat , la jubilosa oración de María, la madre de Jesús (comparar 1 Samuel 2:1-10 y Lucas 1:46-55). La oración de Ana es tan solo un ejemplo de la multitud de oraciones registradas en el Antiguo Testamento. Los Salmos contienen toda una colección de oraciones de David y otras personas. El Nuevo Testamento también atestigua la regular costumbre costumbre de la oración entre los creyentes, y especialmente de Jesús mismo. Dado que la oración fue algo característico de nuestros precursores precursores bíblicos, también para nosotros debiera ser normativa. Más allá de estos ejemplos, tenemos la orden explícita que nos han dado los apóstoles y Jesús. El apóstol Pablo frecuentemente encarece a sus lectores que sean diligentes en su vida de oración. Por ejemplo, él dice:   … gocémonos en la esperanza, soportemos el

 

sufrimiento, seamos constantes en la oración (Romanos 12:12).   No se nieguen el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para dedicarse a la oración. Pero vuelvan luego a juntarse, no sea que Satanás los tiente por no poder dominarse (1 Corintios 7:5).   No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias (Filipenses 4:6).   … pues por la palabra de Dios y por la oración es santificado (1 Timoteo 4:5).  Jesús nos dice que oremos oremos siempre y no nos ri rindamos. ndamos. Él lo dejó en claro en la parábola del juez injusto:    Jesús les contó a sus discípulos una parábola parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Les dijo: “Había en cierto pueblo un  juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie. En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: ‘Hágame usted justicia contra mi adversario’. Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: ‘Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie, como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle  justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible’.   Continuó Contin uó el Señor: “T “Tengan engan en cuenta lo dicho por el juez injusto” (Lucas 18:1-6 NVI). En esta parábola, nuestro Señor habla de algo que “debemos” hacer (a saber, orar siempre). La palabra deber 

 

describe una necesidad ética o moral. Cualquier cosa que  Jesús diga que “debemos” hacer se convierte en un solemne deber para que nosotros cumplamos. La oración es uno de aquellos deberes. La oración como un privilegio

La obligación o deber de la oración se equilibra con el hecho de que es también un privilegio. p rivilegio. Cuando P Pablo ablo habla de las consecuencias de nuestra justificación, él escribe: ““Así, Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien tenemos también, por la fe, acceso a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos 5:1-2). En el Antiguo el “acceso” a Dios limitado en virtudTestamento, de la separación entre el Lugarestaba Santo y el Lugar Santísimo en el templo. Desde luego, los creyentes podían orar, pero se les mantenía a cierta distancia de la gloriosa presencia de Dios. Solo al sumo sacerdote se le permitía entrar al Lugar Santísimo, un día al año. Una gruesa cortina, llamada el muro de separación, custodiaba el paso. Pero cuando Jesús fue crucificado, un terremoto azotó a Jerusalén, y con el remezón esa cortina se rasgó. La muerte expiatoria de Cristo nos dio una nueva y más libre forma de yacceso al Padre. Cristo ganó para con Dios el fin de la separación. Ahora se nosotros nos invitalaapaz entrar al Lugar Santísimo por medio de la oración. ¡Qué grandioso privilegio! El cristianismo no es un ejercicio de misticismo. El objetivo típico de las religiones místicas es alcanzar la unidad espiritual con Dios. Ese deseo a menudo se expresa expresa en términos de ser “uno con el universo” (o algún otro objeto). El objetivo es que la identidad del individuo se funda con el todo, como una gota de agua que cae en el océano y finalmente no se puede distinguir del océano.

 

 Tal misticismo es radicalmente distinto al cristianismo.  Tal cristianismo. La fe cristiana nunca se pone como meta convertirse en Dios o perder nuestra identidad individual al ser absorbido por  Dios. El objetivo del crecimiento espiritual no es el tipo de unión con Dios que destruye nuestra personalidad. Es más bien una especial unión espiritual en la que se da una rica comunión. La palabra comunión se compone del prefijo com, que simplemente significa “con “con”, ”, y la palabra base “unión”. “unión ”. Así que la comunión con Cristo emana de la unión con él. Y la esencia de la comunión es la oración. Pablo utiliza la metáfora del d el matrimonio para ilustrar esta comunión, y retrata a Cristo como el Novio y a la iglesia como su novia. Pablo escribe:   Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla. Él la purificó en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí  mismo como una iglesia gloriosa, santa e intachable, sin mancha ni arruga ni nada semejante. Así también los esposos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. Nadie ha odiado  jamás a su propio cuerpo, cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, lo hace con ladeiglesia, porque somos como miembros de Cristo su cuerpo, su carne y de sus huesos. Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser. ser. Grande es este misterio; pero yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo; y ustedes, las esposas, honren a sus esposos (Efesios 5:25-33). Hayque varios aspectos de lade relación la novia el novio ilustran aspectos nuestraentre relación con y Jesús.

 

Primero, se concibe el matrimonio como dos personas que Primero, se donan el uno al otro. En la liturgia matrimonial estándar de la iglesia, hay un momento en que la novia es “entregada”. El ministro dice: “¿Quién entrega a la novia?” El padre de la novia, tras acompañarla por el pasillo, responde “yo”, o “su madre y yo”. Se representa a la novia como un don, un regalo. Asimismo Asimismo,, el Padre celestial le entrega la iglesia a Cristo como su novia (Juan 6:37). Entonces Cristo se entrega a sí mismo por ella. Así que la unión entre el cristiano y Cristo se basa en la donación que Cristo hace de sí mismo por el creyente. Y no solo se entrega a sí mismo, sino que el Espíritu Santo concede el don supremo por el cual la persona se une a Cristo, el don de la fe. Toda la base de nuestra relación con Dios es la gracia. No es algo que nos ganamos, o merecemos, o compramos. Es un regalo. En segundo lugar, se ve el matrimonio como una relación que produce la forma de unión más íntima que dos seres humanos pueden tener. tener. La institución y estructura del matrimonio está bajo ataque en nuestra cultura de hoy, y muchos jóvenes han despreciado la santidad del matrimonio y han elegido convivir sin entrar en esta relación de pacto. Sin embargo, algunas parejas jóvenes que eligen convivir encuentran que este arreglo dista mucho de ser satisfactorio, y llegan a ladar iglesia y dicen “queremos casarnos”. Ellos quieren ese paso extra porque se dan cuenta de que el matrimonio los llevará a una dimensión más profunda de unión de lo que ellos pueden hallar meramente conviviendo. Pero Pero la unión del creyente con Cristo es aun más profunda. Si uno está fuera de un cuarto y quiere entrar en él, uno tiene que traspasar el umbral. Uno cruza la puerta, y cuando traspasa ese umbral, uno está pasando desde fuera de ese cuarto al interior del cuarto. Una vez hecha la transición, vez que se ha estar cruzado la cuarto, puerta, primero uno estáhay dentro de launa habitación. Para en el

 

que avanzar hacia adentro del cuarto desde afuera. Esa es una distinción simple, pero importante. El Nuevo  Testamento  T estamento nos dice que creamos en Cristo y nos llama a la fe en Cristo, pero la palabra que emplea es la palabra griega eis, que literalmente significa “adentro “adentro”, ”, así que el Nuevo  Testamento  T estamento nos llama literalmente a creer creer adentro de Cristo. Una vez que creemos “adentro” de Cristo y abrazamos a Cristo, entonces somos habitados por el Espíritu Santo, quien en realidad es Cristo en nosotros. Por lo tanto, la unión mística consiste en que una vez que nacemos del Espíritu y recibimos el don de la fe y nos trasladamos adentro de Cristo, entonces estamos en Cristo y Cristo en nosotros. Esta unión con Cristo es a la vez el fundamento de toda la unidad cristiana. Si yo estoy en Cristo y tú estás en Cristo, entonces, en este preciso instante, ambos estamos espiritualmente unidos en él. Puede que como cristianos estemos en desacuerdo; puede que discrepemos en nuestra teología. No obstante, disfrutamos de una unidad trascendente en virtud de nuestra unión espiritual con Cristo. Siempre oigo decir en las discusiones ecuménicas que estamos llamados a buscar la unidad organizacional con otros cristianos porque Jesús, en su oración sumosacerdotal, oródice pidiendo “que sean uno, como (Juan Se que nosotros tenemos que nosotros” ayudar a que la 17:11b). oración de Jesús se haga realidad. P Pero ero en un sentido muy real, esa oración ya ha sido respondida, porque tenemos una unidad espiritual trascendente con cada cristiano en este mundo.  Yo  Y o estoy en Cristo y ellos están en Cristo, y Cri Cristo sto está en todos nosotros. Así que la unión de los creyentes con Cristo es el fundamento de su relación con él. En tercer lugar, el matrimonio no solo implica unión, sino comunión. Cuando hablamos de comunión, estamos hablando la el comunicación se da entre Es por esode que Credo de losque Apóstoles hablalas depersonas. la

 

“comunión de los santos”, que es la comunión que los creyentes tienen entre sí. Pero Pero mucho más importante es nuestra comunión con Cristo mismo, la cual se realiza por medio de la oración. Un problema típico que experimentan las personas que están teniendo problemas en su matrimonio es un quiebre en la comunicación, y una de las quejas que a menudo escucho de las esposas es ésta: “Mi marido ya ni me habla”. Cuando falla la comunicación, se quiebra la comunión entre dos personas, y en nuestra relación con Cristo la situación no es distinta. Si Cristo presentara una queja, sería “mi novia no me habla; ella ha perdido la oportunidad de oración y comunión que yo establecí con ella”. Tal queja sería totalmente válida, porque todos fallamos en aprovechar a cabalidad el privilegio de la oración a fin de tener comunión con Cristo. Cuando eso ocurr ocurre, e, nuestra comunión con él se interrumpe. En cuarto lugar, el matrimonio implica mutuo deleite en el otro y un estado de afecto continuo y persistente. Dos personas que se tienen un afecto ardiente, apasionado entre sí se deleitan en estar cada uno con el otro y en presencia del otro. Mi esposa Vesta Vesta y yo estuvimos de novios durante ocho años antes de casarnos, y durante seis de esos ocho años estuvimos en escuelas distintas, asícarta. que nos comunicábamos por teléfono o por Yo le escribía a Vesta todos los días durante ese periodo y ella me escribía todos los días porque queríamos estar en una profunda comunicación. No nos escribimos esas cartas porque tuviéramos que hacerlo. Las escribimos porque queríamos hacerlo. Yo quería expresarle mi afecto por ella y mi deseo de estar cerca de ella, y ella me escribía por iguales motivos. Nuestras cartas no eran boletines, eran cartas de amor. EsoalesNovio. la oración. Es una de amor hacerlo; de la novia No basta concomunicación orar porque debamos

 

más allá del aspecto de deber, debería ser un deleite estar inmerso en este tipo de comunicación. ¡Qué privilegio es la oración! La oración como un medio

No solo oramos porque sea nuestro deber y nuestro privilegio, sino también porque la oración es un poderoso medio por el cual Dios realiza su voluntad. ¿Puede la oración cambiar las cosas? Debemos responder con un rotundo “sí”. La oración nos cambia a nosotros y cambia las cosas. Santiago 5:13-18 nos enseña:   ¿Hay alguien entre ustedes, que esté afligido? Que ore a Dios. ¿Alguno de ustedes está de buen humor? Que cante alabanzas. entre ustedes algún enfermo? Que se llame a¿Hay los ancianos de la iglesia, para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. Señor. La oración de fe sanará al enfermo, y el Señor lo levantará de su lecho. Si acaso ha pecado, sus pecados le serán perdonados. Confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es muy poderosa y efectiva. Elías era un hombre con limitaciones semejantes a las nuestras. oró con oró fervor parano que no lloviera, y durante Pero tres años y seis meses llovió sobre la tierra. Después volvió a orar, y el cielo dejó caer su lluvia, y la tierra dio sus frutos. Este pasaje enseña que “la oración del justo es muy poderosa y efectiva”. Que sea “muy poderosa” significa que causa un impacto significativo. Esta oración es efectiva. Su poder es real. Así, la oración es un medio que Dios usa para llevar a cabo los fines que él quiere lograr. Tal como Dios usa la

 

predicación del evangelio como el poder para salvación, así  él usa el poder de la oración para llevar a cabo la redención. Nuestras oraciones no pueden obligar a Dios a hacer algo, pero él las utiliza como su propio instrumento para llevar a cabo su voluntad. Mónica, la madre de Agustín, era una devota mujer cristiana. Cuando Agustín era joven, no estaba convertido y era obstinado, y Mónica se dolía profundamente por el desenfrenado pecado de su hijo. Cada día, d ía, Mónica oraba con lágrimas por su conversión. En una ocasión, ella visitó a su pastor, el famoso arzobispo Ambrosio de Milán, en busca de consuelo y alguna seguridad de que sus oraciones no eran en vano. Ambrosio intentó consolarla con una pregunta retórica: “Mónica, ¿podría perderse un hijo de tantas lágrimas?” La respuesta que Ambrosio pretendía dar a esa pregunta era “no”. “no”. Él asumía que cualquier niño cuya madre orara por él tan fielmente al final llegaría a un estado de gracia. Y Yo o discrepo con eso. Las oraciones con lágrimas de una madre acongojada no garantizan la conversión de su hijo. No obstante, la probabilidad de que eso ocurra es alta, al menos lo bastante alta como para brindar un gran consuelo.  Yo  Y o podría predicar ccon on pasión y lágrimas, solo para ver ver que nadie se convierte, pero sé que a fin de cuentas la Palabra de Dios no vuelve él vacía. De igual modo, funciona, las oraciones su pueblo jamása son en vano. La oración y eso es un enorme incentivo para orar.

¿CÓMO DEBERÍAMOS ORAR? Hace muchos años, escuché un sermón en el que el ministro dio una detallada descripción de la gente que moría de hambre en el mundo. Al llegar al punto crucial de su sermón, se apoyó en el púlpito y dijo: ““Ahora Ahora ustedes tienen que hacer algo al respecto respecto”. que salí desentía la salaun sintiéndome culpable, pero”.alRecuerdo mismo tiempo me

 

poco ofuscado, porque no sabía qué hacer hacer.. Muchas veces, eso es lo que los ministros le hacemos a la gente. Les decimos “deben hacer esto o aquello”. Los hacemos sentir culpables, pero nunca les mostramos cómo hacer aquello que los estamos exhortando a hacer. No creo que exista un área de la vida cristiana en la que las personas se sientan más agobiadas por la culpa que en el área de su vida de oración. La mayoría de los cristianos estará presta a confesar que su vida de oración no es como debería ser. ser. Y uno de los principales motivos de este problema es que los cristianos en realidad no saben cómo orar de manera efectiva. Maese Pedro Pedro no le pidió a Lutero que le enseñara por qué debía orar. Lo que él quería saber era cómo debía orar. Esa fue la misma pregunta que los discípulos le hicieron a Jesús. Es obvio que ellos habían notado un vínculo entre el extraordinario extraor dinario poder de Jesús y su vida de oración. Jesús respondió su petición proporcionándoles proporcionándoles a ellos, y a nosotros, lo que llamamos el Padrenuestro:   Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Él les dijo: “Cuando oréis, decid: Padre Padr e nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos Per dónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos perdonamos a todos los que nos deben.  Y no nos metas en tentación,

 

mas líbranos del mal. (Lucas 11:1-4 RV95). El Padrenuestro Padrenuestro es un modelo. No solo nos brinda una oración real para decir, sino también un patrón a seguir en la oración. Considera la primera frase. La oración comienza con una forma personal de tratamiento en la que se llama a Dios “Padre”. “P adre”. Esto era algo radical en tiempos de Jesús, porque los judíos no se dirigían a Dios como “Padre”. Pero Jesús no solo lo llamó “Padre” “Padre” constantemente, sino que nos invitó a hacer lo mismo. La primera petición es que el nombre de Dios pudiera ser considerado santo. Desde ahí, Jesús pasa a una petición de que el reino de Dios triunfe. Debemos orar para que venga su reino y se haga su voluntad en la tierra como ya se hace en el cielo. A menudo me he preguntado si existe una conexión lógica entre la primera petición del Padrenuestr adrenuestro o y las dos siguientes. De ser así, debemos concluir que mientras el nombre de Dios no sea considerado santo, no podemos esperar ver la llegada de su reino o su voluntad hecha en la tierra como se hace en el cielo, donde Dios está rodeado de serafines que continuamente cantan “santo, santo, santo”. Así que necesitamos comenzar nuestras oraciones postrándonos con reverencia ante nuestro Dios, reconociéndolo como nuestro amoroso y santo Padre celestial. Y tal como el Pa Padrenuestro drenuestro enfatiza el reino de Dios y su gloria, lo mismo debieran hacer nuestras oraciones. Esto significa que la oración tiene que trascender nuestras propias circunstancias y necesidades; mirar el panorama general y orar por la obra de Dios en el resto del mundo.

SUGERENCIAS PRÁCTICAS

 

Hace algunos años, el Dr. Archie Parrish, el fundador y presidente de SERVE International, dirigió un seminario en nuestra iglesia sobre lo que se denomina “o “oración ración enfocada en el reino”. En este seminario, aprendimos que en lugar de pasar la mayor parte de nuestro tiempo de oración diciéndole al Señor lo que q ue nos gustaría recibir, es necesario que el enfoque de nuestra oración esté en la obra de Cristo y la obra del reino, de manera que comencemos a orar ferviente y específicamente por el impacto efectivo del evangelio en el mundo en que vivimos. Archie publicó un librito a modo de guía práctica para esta empresa de oración en el que comenta el Método sencillo de oración de Lutero.. Este librito ha cambiado mi forma de orar más que Lutero cualquier otra cosa que haya encontrado. Ofrece numeros numerosas as sugerencias prácticas para estructurar nuestra vida de oración. Por ejemplo: Lutero le sugirió a Maese Pedro que todos los días apartara tiempo para la oración. Dado que las obligaciones amenazan frecuentemente con interrumpir nuestro tiempo de oración, resulta útil programar un momento o momentos regular regulares. es. El reformador también sugirió que, al igual que Jesús, Pedro Pedr o se retirara a un lugar tranquilo donde fuese más fácil concentrarse. Lutero le dijo: “La oración es como tu labor de barbero. Lo último que quiero que hagas es que tu mente esté divagando cuando hayas puesto la espuma en mi cara y saques la navaja y comiences a rasurarme. No quiero que empieces a soñar despierto y acabes rebanándome la garganta”. Lutero también le recomendó a Pedro que orara en voz alta. Hay algo provechoso en articular la comunicación con el Señor en forma audible. Lutero sugirió imitar a  Jesús, quien oró en alta voz cuando cuando estaba en el Huerto de Getsemaní, aun cuando estaba a solas.

 

Quizá la sugerencia más valiosa que yo colegí del librito de Lutero es el orar “a través” de tres cosas: el Padrenuestro Pa drenuestro,, los Diez Mandamientos, y el Credo de los Apóstoles. Hay una importante diferencia entre orar  el  el Padrenuestro y orar a través del Padrenuestro. Orar a través del Padrenuestro Padrenuestro significa concentrarse en cada una de las peticiones un momento. Por ejemplo, en lugar de simplemente orar “santificado sea tu nombre”, yo podría decir: “Oh Señor, vivimos en una época en que tu nombre no solo no es reverenciado u honrado, sino que se usa de manera profana. Concédenos que abramos los ojos a tu gloria de un modo tal que nadie se atreva a enlodar tu nombre o tratarlo como algo corriente o trivial. Que esté en nuestros labios y en nuestro corazón como una expresión de nuestra adoración a ti. Dame la gracia para respetar siempre tu sagrado nombre en mi corazón y con mis labios”. A continuación, desde luego, prosigo con las siguientes peticiones del Padrenuestro: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. Nuevamente, me explayo en esta idea, haciéndola algo personal. A medida que oro haciendo estas peticiones, pienso en la misión de la iglesia. Pienso en mi responsabilidad como cristiano de dar testimonio del señorío de Cristo. Pienso en las tareas que nosMinistries, ocupan eno nuestra iglesiade local, labor de Ligonier en el alcance otrosen la ministerios. Luego comienzo a orar específicamente por formas en que el reino de Dios puede enriquecerse y fortalecerse con las actividades y los programas ministeriales en los que estamos involucrados o sobre los cuales tenemos conocimiento. Yo oro haciendo referencia específica a los misioneros, por ejemplo, u otros programas diseñados para extender el reino. La idea es recorrer todo el Padrenuestro, pidiendo nuestro perdonador pan diario, elenperdón deinterior, nuestroshasta pecados, espíritu nuestro llegaryalun

 

“amén”. Lutero dijo que el amén es muy importante porque “amén”. se nos ha dicho que oremos con fe. La palabra amén deriva de la palabra hebrea para “verdad”, así que cuando decimos “amén” al final del Padrenuestro, o de cualquier oración, estamos diciendo “esto es verdad, estoy comprometido con esto, y creo lo que acabo de decirte, oh Dios”. Ahora bien, fácilmente podría tomar bastante tiempo abordar cada una de las peticiones del Padrenuestr adrenuestro oy concentrarse en ellas y explayarse en cada una de este modo. Lutero Lutero así lo reconoció, por lo que le dijo a su barbero que a veces abarcaría solo una o dos peticiones, porque su mente estaría muy involucrada y se preocuparía intensamente por la petición que tenía delante. No hay problema con eso, dijo Lutero Lutero,, porque simplemente estamos buscando “ganchos” donde colgar nuestros pensamientos, por así decirlo, mientras nos ocupamos de la oración enfocada. Lutero también sugirió orar a través de los Diez Mandamientos. Su método consistía en pensar primero en lo que la ley le estaba enseñando, la instrucción contenida en cada uno de los mandamientos. Luego reflexionaba acerca de su gratitud por la ley y por lo que cada mandamiento hace. Por ejemplo, al llegar al quinto mandamiento, “honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:11a), Lutero Lutero trataba de expres expresar no o solo porPríncipe lo que sus padresdehabían hecho ar porsuél,gratitud, sino porn lo que el Frederick Frederick Sajonia, quien era su autoridad, hizo por él. Luego se volvía a la confesión, dejando que los mandamientos le mostraran dónde había pecado y dónde necesitaba confesarse. Finalmente, oraba a través d de e la ley con un enfoque en el reino, pidiendo que el nombre del Señor Señ or fuera santificado, que el mundo se despojara de los ídolos, que la singular majestad de Dios fuera tan visible que no hubiera otros dioses compitiendo con él, y así sucesivamente. Finalmente, sugirió orar a“Creo travésendel Credo de los Apóstoles, que Lutero comienza diciendo: Dios Padre

 

 Todopoderoso, creador  Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra tierra,, y en  Jesucristo, su único Hijo, nuestro nuestro Señor”. Cada frase del credo dirigía su atención a una materia de oración.  Y así, en lugar de un proceso de oración oración a la ventura, improvisado,, desorganizado y distraído, improvisado d istraído, Lutero trazó un mapa bíblico a seguir, una metodología que concentra nuestra atención en nuestra comunicación con el Señor Señor.. Otra forma sencilla de estructurar la oración consiste en usar la sigla ACAS. Estas letras significan adoración, confesión, agradecimiento, y súplica. Yo uso esta estructura para oraciones pastorales en la iglesia. Me mantiene enfocado en los elementos vitales que cada oración debería contener.. Muy a menudo nuestras oraciones se limitan a contener apelaciones personales a cualquier bendición que desearíamos recibir de Dios o peticiones por nuestros amigos y parientes. Esto es algo que aprendemos a temprana edad cuando oramos “Dios, bendice a la mamá, al papá, a mi hermana, a mi hermano, a la abuela…” Desde luego, es bueno orar por los integrantes de la familia, los amigos, y los necesitados. Pero necesitamos entender que la oración es más que súplica e intercesión.  Yo  Y o confieso que me sorpr sorprende ende la respuesta de Jesús a la petición de los discípulos de que les enseñara a orar. Yo habría esperado que él dijera algo así: “Si quieren dominar el arte de la oración, en el losEspíritu Salmos;Santo”. esas son oraciones que fueron sumérjanse inspiradas por O él podría haberlos dirigido a las oraciones de santos tales como Ana o Nehemías que han quedado registradas. En lugar de ello, él les dio un modelo para comunicarse con Dios que ha inspirado, consolado y fortalecido a los cristianos durante dos mil años. Per Pero o ya sea que nos guiemos por el modelo del Padrenuestro, Padrenuestro, los Diez Mandamientos, el Credo de los Apóstoles, ACAS, o algo totalmente distinto, lo importante es que oremos. En lo de personal, estaré eternamente con ese barbero Wittenberg por atreverse a agradecido pedirle a Lutero que

 

le enseñara a orar. orar. Gracias a su pet petición ición y a la sencilla respuesta de Lutero, multitudes de personas han profundizado en la vida de oración.

 

Capítulo 3

 

Adoración

El padre de los dos muchachos no cabía en sí de orgullo. Una cosa era tener un hijo que siguiera sus pasos; orgullo. otra muy distinta era tener dos. El padre era un ministro, y él estaba observando la ordenación de sus hijos a ese mismo ministerio. Los jóvenes ministros estaban entusiastas por su trabajo. En su entusiasmo, ellos decidieron experimentar, añadir algo nuevo al servicio de adoración. Lo que sucedió distó mucho de lo que ellos esperaban. Dios no solo repr reprobó obó sus innovaciones; él manifestó su reprobación dándoles muerte en el acto. Este(NVI): terrible acontecimiento está registrado en Levítico 10:1-3   Pero Per o Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario y, poniendo en ellos fuego e incienso, ofrecieron ofrecieron ante el Señor un fuego que no tenían por qué ofrecer, pues él no se lo había mandado. Entonces salió de la presencia del Señor un fuego que los consumió, y murieron ante él. Moisés le dijo a Aarón: “De esto hablaba el Señor cuando dijo: ‘Entre los que se acercan a mí  manifestaré mi santidad, y ante todo el pueblo manifestaré mi gloria’”  Y Aarón guardó guardó silencio. Este funesto episodio en la historia del antiguo Israel pone de relieve un punto importante: la adoración al Dios viviente es un asunto serio. No es algo para jugar o tomar a

 

la ligera. Dios se toma en serio la forma en que lo adoramos, y así también nosotros debemos tomarla en serio. Lamentablemente, nosotros tendemos a seguir el ejemplo de Nadab y Abiú, e intentamos llegar a Dios D ios según nuestras propias condiciones.  Yo  Y o experimenté un choque cultural cuando ingr ingresé esé a la Universidad Libre de Ámsterdam, en Holanda, y fui a mi primera clase con el Profesor G. C. Berkouwer. El Dr. Berkouwer Berkouw er entró por la puerta lateral, y de inmediato todos los estudiantes en el auditorio se pusieron firmes. El profesor avanzó hasta el podio e hizo un ademán, y solo entonces los alumnos tomaron asiento. Luego él abrió su cuaderno y procedió a dar su ponencia sin interrupciones. Ningún alumno se atrevió a levantar la mano o hacer una pregunta. Al final de su ponencia, cerró su cuaderno y se volvió hacia la puerta. Al hacerlo, los alumnos se pusieron en pie nuevamente mientras él salía. Esta era la forma en que la gente de esa cultura mostraba respeto al cler clero o o los catedráticos. En un día singularmente cálido, yo estaba sentado en el fondo del auditorio. Hacía tanto calor que yo me saqué el saco (siempre teníamos que llevar saco y corbata). En ese instante, el Dr. Dr. Berkouwer se detuvo a mitad de la frase, fijó en mí la mirada y dijo: “¿Podría volver a ponerse el saco el estadounidense, porser favor?” Él aún no me conocía, pero sabía que yo debía estadounidense. Solo un estadounidense habría osado insultarlo quitándose el saco en presencia del profesor. Debido a que nosotros los estadounidenses hemos proclamado nuestra independencia de la monarquía, tendemos a tener poco respeto por la soberanía o autoridad de cualquier tipo. No sabemos mucho acerca de rendir homenaje o seguir la etiqueta adecuada, en especial cuando entramos a la presencia de nuestro Rey. Pero es necesario que aprendamos a hacerlo, porque cada servicio

 

de adoración al que asistimos es una audiencia con el Rey de reyes.

REGULADA POR DIOS La adoración fue uno de los puntos clave de desacuerdo durante la Reforma Protestante. La Reforma suscitó una muy firme preocupación por la apropiada adoración a Dios. Los reformadores reformadores objetaron las formas en que se llevaba a cabo la adoración en la Iglesia Católica Romana medieval. En las Islas Británicas, la Reforma finalmente originó a los no conformistas, o puritanos, cuyo conflicto con la Iglesia de Inglaterra se centraba en la adoración. Los reformador reformadores es y los puritanos reaccionaron a lo que ellos consideraron como desviaciones de las instrucciones impartidas en la Escritura para la adoración. Dado que nosotros nos consideramos sus descendientes teológicos, también nosotros debemos mirar a la Escritura para determinar lo que es bueno y apropiado en la adoración. Podemos extraer los primeros indicios para comprender la correcta adoración desde los Diez Mandamientos. Los primeros cuatro cuatro mandamientos, a menudo llamados “la primera tabla de la ley”, se concentran en nuestras responsabilidades para con Dios. De entrada, el primer mandamiento dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3). Detengámonos aquí un momento. Todos hemos escuchado los Diez Mandamientos. Algunos los hemos aprendido de memoria. ¿Pero ¿Pero alguna vez nos hemos puesto a pensar por qué este mandamiento es el primero? ¿P ¿Por or qué el Decálogo parte con esta ley en particular? El hecho de que Dios, al dar estas leyes, comenzara en este punto me indica que hay algún grado de prioridad, algún grado de suma importancia en este mandamiento. Consideremos las palabras DiosLausa aquí: delante “No tendrás dioses ajenos delante que de mí”. palabra es

 

crucial. Dios no está diciendo “pueden tener todo tipo t ipo de otras deidades con tal de que no me sobrepasen; yo solo quiero que me concedan a mí la preeminencia”. Al contrario, “delante de mí” significa “en mi presencia”. La presencia de Dios es ubicua. Él está en todo lugar. lugar. Así que lo que Dios está diciendo es: “No voy a tolerar ningún otro Dios”. En consecuencia, el primer mandamiento de la ley previene cualquier forma de idolatría, porque la idolatría desorienta la adoración al verdadero Dios y la dirige hacia algún tipo de sustituto, una deidad impostora. En el primer capítulo de d e Romanos, el apóstol Pa Pablo blo declara que desde el comienzo de la creación Dios se ha revelado claramente en la naturaleza. Esta auto-revelación auto -revelación a cada ser humano exhibe el eterno poder y deidad de Dios. Pablo Pa blo declara que en cada momento de nuestra existencia estamos en un teatro donde se representa continuamente una revelación de la naturaleza y el carácter de Dios ante nuestros ojos. En cuanto criaturas de Dios, nosotros tenemos un conocimiento de quién es él realmente. P Pero ero Pablo Pa blo continúa diciendo que el pecado universal de la humanidad caída consiste en tomar el conocimiento que Dios revela y suprimirlo, para luego cambiarlo por una mentira, escogiendo adorar y servir a la criatura antes que al Creador. Creador. El p pecado ecado fundamental de la raza humana, según Pablo, que a pesar de conocer a Dios, el ser en la humano no loes honra como Dios; más bien se involucra idolatría. Por lo tanto, en realidad no sorprende que al mismísimo comienzo de la ley, Dios pronunciara un mandamiento para prevenir esta tendencia humana básica de sustituir la verdad acerca de Dios por un ídolo. Cuando abordamos la cuestión de la adoración, debemos tener siempre en cuenta la noción de que Dios es un Dios celoso, que él exige absolutamente que q ue los seres humanos lo honren, glorifiquen y adoren de la manera que él ordena, no segúnvoces nuestras preferencias. algo que nos llega a grandes desde las páginasSidehay la Escritura, es que

 

Dios nos ordena adorarlo conforme a su ley y no según nuestras propias ideas. Este es el primer principio de adoración que necesitamos conocer, porque si queda a nuestro arbitrio, dado nuestro patrón universal de comportamiento como criaturas caídas, no solo gravitaremos hacia alguna forma de idolatría: seremos absorbidos por ella. El problema con la idolatría es que entraña la producción de un sustituto del verdadero Dios. Aunque ya no hacemos ídolos de piedra o de madera, todos somos demasiado propensos a tomar la revelación Bíblica de Dios, mirar aquellos atributos de Dios que nos desagradan, tales como su soberanía, santidad, justicia, e ira, y tirarlos. Entonces construimos un dios que es puro amor, gracia y compasión. En otras palabras, creamos un dios que no es Dios. Ese dios es un ídolo. Pero el único Dios que debemos adorar es el Dios que se revela a sí mismo en la sagrada Escritura, y la verdadera adoración se enfoca en todo el consejo de Dios, no en aspectos aislados de Dios con los que nos sintamos cómodos. Consideremos también el segundo mandamiento: “No te harás imagen” (Éxodo (Éxodo 20:4a). Este mandamiento refuerza con firmeza el primero, de manera que los dos primeros mandamientos del Decálogo resguardan la adoración y nos otorgan pautas para dicha adoración.

EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Otra porción de la Escritura que nos proporcio proporciona na un notable conocimiento acerca de la adoración correcta es Juan 4, donde encontramos la historia de la conversación de Jesús con la mujer samaritana junto al pozo en Sicar Sicar.. En medio de esta discusión, la mujer le dijo a Jesús: “Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adorar adoraron on en este monte, y ustedes dicen que el lugar donde se debe adorar es Jerusalén” (vv. 19-20).

 

La mujer se refería a los distintos sitios de adoración que se especificaron para los judíos y los samaritanos. El santuario central de los judíos estaba en Jerusalén. En las ocasiones festivas, la gente venía de todo Israel a Jerusalén con el propósito de adorar. Pero los samaritanos, que no tenían trato con los judíos, tenían su propio santuario central en el Monte Guerizín, que miraba hacia el Pozo de  Jacob. Emocionada por estar hablando con un hombre hombre que obviamente era profeta, esta mujer decidió resolver la antigua controversia entre samaritanos y judíos. Así que le preguntó a Jesús dónde debía adorar la gente. ¿Era en  Jerusalén o en el Monte Guerizín? ¿Cuál era el lugar lugar corr correcto ecto para adorar? Pero Per o Jesús encaminó la plática en otra dirección. Él no estaba conforme con responder la pregunta sobre el “dónde”. Más bien él se enfocó en la pregunta por el “cómo”. Jesús dijo: “Créeme, “Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Pa dre. Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos” (vv. 21-22, 21-22, NVI). Esta fue una firme reprimenda a la separación samaritana de la fe judía. Los samaritanos se habían unido en matrimonio con los paganos y desarrollaron desarrollaron una religión sincretista, mezclando elementos paganos con los adoran elementos de la Cuando Jesús dijo “ustedes lo que noadoración conocen”, conocen”,judía. estaba diciendo que los samaritanos no sabían lo que hacían en su adoración. Ellos estaban involucrados en una adoración cimentada en la ignorancia o en la falsedad. Cuando Pablo llegó a la magnífica ciudad de Atenas, no se impresionó con su elevada cultura. En lugar de ello, como nos dice el libro de Hechos, su espíritu se “enardeció “enardeció”” al ver que toda la ciudad estaba entregada a la idolatría. Cuando lo invitaron a dirigirse a los filósofos en el Areópago, él confrontó a la gente por su falsa religión. Al observar un monumento con la inscripción “al Dios no conocido”, él dijo:

 

“Pues al Dios que ustedes adoran sin conocerlo, es el Dios “Pues que yo les anuncio. El Dios que hizo el mundo y todo t odo lo que en él hay” (Hechos 17:23b-24a). Así que los atenienses recibieron recibier on de parte del apóstol Pablo la misma reprensión que recibieron los samaritanos de labios de Jesús. Ambos en esencia estaban diciendo: “Ustedes ni siquiera saben qué están adorando porque en el centro de su adoración está la ignorancia”. Dios nunca se complace con la adoración ignorante, con adoración que no está arraigada en el conocimiento de Dios. Siguiendo en su conversación con la samaritana, Jesús dijo: “Pero “Pero viene la hora, y ya llegó, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca que lo adoren tales adoradores” (Juan 4:23). Con estas palabras, Jesús anunció que Dios en efecto estaba buscando adoradores. Usualmente pensamos en personas buscando a Dios, pero aquí Jesús habló de Dios en busca de personas. ¿Y qué estaba buscando Dios? Jesús dijo que estaba buscando verdaderos verdader os adoradores. Estas palabras indicaron que existe una diferencia entre verdadera adoración y falsa adoración, y la diferencia está determinada por los dos criterios que presentó Jesús: espíritu y verdad. El Padre, dijo Jesús, estaba buscando personas que lo adoren correctamente, que lo honren Dios, que dejen de ladoque toda de es idolatríacomo y lo adoren como él ordena seforma lo adore: espíritu y en verdad. Jesús reiteró este énfasis en el verso siguiente, diciendo: “Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad” (v (v.. 24, NVI). La palabra clave aquí es deben. Dios mismo nos ha impuesto la obligación de adorarlo en espíritu y en verdad. Debemos adorar a Dios de este modo. ¿Qué significa adorar en espíritu y en verdad? Entender el significado que le da Jesús a la palabra espíritu es más difícil que determinar a qué se refiere con verdad. Recordemos Rec ordemos que aquí la discusión inicialmente apuntaba

 

hacia la pregunta por el “dónde”. La mujer estaba diciendo “¿dónde deberíamos adorar a Dios, en Jerusalén o en el Monte Guerizín?” Una de las enseñanzas que Jesús le estaba dando a ella, y por extensión a nosotros, es que la presencia p resencia de Dios no puede confinarse a un lugar físico. Al parecer la mujer asumía que Dios podía ser adorado adecuadamente en un solo lugar; si debía ser adorado en el Monte Guerizín, no podía ser adorado en Jerusalén, o viceversa. Jesús negó esta limitación porque Dios es omnipresente. Dios está en todo lugar, así que podemos adorarlo en todo lugar lugar.. No estamos restringidos a un sitio en particular particular.. Eso es parte de lo que Jesús estaba diciendo al ordenar la adoración en espíritu.  Jesús no estaba diciendo que deberíamos adorar a Dios solo con nuestro espíritu. Él no estaba diciéndonos que enviáramos a nuestra alma a adorar al tiempo que dejamos que nuestro cuerpo duerma o vaya al estadio. Más bien él apuntaba al hecho de que al estar creados como una unidad de cuerpo y alma, podemos hacer cosas de manera externa, física, que está lejos o divorciada de nuestra mente o nuestra alma. Éste era el gran problema en Israel en el Antiguo Testamento. Los profetas testificaron en muchas ocasiones que el pueblo se presentaba físicamente para la adoración y seguía los rituales debidamente, pero sus almas andaban en otro lugar, no participaban desde lo profundo de supor ser. serasí . Esdecirlo. así queEllos el profeta Isaías dijo: “Este pueblo se acerca a mí con la boca, y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí” (Isaías 29:13b). La adoración había degenerado para convertirse en externalidad externali dad o formalismo, nada más que una actividad exterior. Así que Jesús estaba diciendo: ““Y Yo quiero personas que, cuando vengan a adorarme, vengan con su corazón plenamente comprometido con lo que están haciendo”. La adoración que agrada a Dios no se rinde de mala gana, por un mero sentido del deber de presentarse en la iglesia el

 

domingo en la mañana, sino que está motivada e impulsada por un alma que se deleita en la presencia de Dios. La adoración espiritual es una adoración ofrecida por una persona que se deleita en honrar a Dios, en orar a Dios, en escuchar la Palabra de Dios con su mente involucrada plenamente. Esta era la postura del salmista, quien decía: “Yo me alegro con los que me dicen: ‘Vamos a la casa del Señor’” (Salmo 122:1). La Confesión de Fe de Westminster, Westminster, Capítulo 21, trata de las prescripciones para la adoración, y dice que los servicios de adoración debieran contener una sana predicación de la Palabra Pa labra de Dios, pero también la consciente o diligente audición de la Palabra de Dios. Lo que dice es que el verdadero verdader o adorador es aquel cuyo corazón está involucrado y quien está inmerso en cuerpo y alma en la experiencia total de la adoración. Y Ya a sea el canto, las oraciones, el sermón, o cualquier otra parte del servicio, está involucrado interiormente en su espíritu. Es mucho más fácil entender lo que Jesús quiere decir cuando afirma que la adoración agradable y aceptable a Dios se ofrece en verdad. Vivimos en una época que menosprecia la importancia de la verdad, enfatizando la comunión y la experiencia emocional. La verdad significa llegar a quién es Dios realmente, y Dios se revela con la mayor plenitud en Jesús, dijoque “yoama soy a laDios verdad” 14:6). ¿Cómo puede decirquien alguien pero(Juan no le importa la verdad? Yo he oído a personas decir: “La doctrina divide”. Por supuesto que la doctrina divide, pero también une. Une a aquellos que aman la verdad de Dios y están dispuestos a adorarlo según esa verdad. Dios quiere que las personas lo adoren desde el corazón y desde una mente que está informada acerca de quién es él mediante su Palabra.

PREPARACIÓN PREP ARACIÓN PARA LA ADORACIÓN

 

Es muy importante que nos tomemos un tiempo para preparar nuestro corazón para adorar a Dios antes de que pongamos un pie en el santuario el domingo en la mañana. Dios lo dejó en claro en medio de las extraordinarias circunstancias del otorgamiento de la ley en Éxodo 19. Dios llamó al pueblo a prepararse para venir a su presencia, o acercarse a su presencia, pero no realmente a la montaña donde él le hablaría a Moisés. “El Señor le dijo a Moisés: ‘Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y haz que laven sus vestidos y se preparen para el tercer día, porque al tercer día yo, el Señor, descenderé sobre el monte Sinaí, a la vista de todo el pueblo’” (Éxodo 19:10-11). Dios quería que el pueblo de Israel, antes de acercarse a él, se preparara para acercarse a él, que se alistara para un encuentro con él. Nuestro servicio en la iglesia comienza a las 10:30 a.m. A las 10:20, bajamos las luces y comienza el preludio. Esta es la señal para que nuestra gente comience a prepararse para la adoración. En contraste, Dios le dio a Israel dos días para prepararse. Él les exigió que se consagraran y lavaran sus ropas. Estos preparativos eran apropiados para lo qu que e estaba a punto de suceder suceder.. Si yo le dijera a mi congregación que en tres días Dios iba a aparecer en forma visible y que él quería que ellos lavaran sus ropas para la ocasión, estoy seguro de que lo harían. Parecería un requerimiento insignificante para formidable privilegio de pararse en la presencia física de el Dios. Éxodo 19:14 nos dice que Moisés hizo exactamente como Dios le ordenó; él descendió y santificó al pueblo. El pueblo también obedeció y lavó sus ropas. Se dieron el tiempo para apercibirse para la adoración. Nosotros debiéramos hacer lo mismo leyendo la Palabra de Dios y pidiendo en oración que nos ayude a adorarlo corr correctamente. ectamente. Parte de nuestra preparación para la adoración debe ser recordarnos recor darnos a nosotros mismos quién es Dios: el santo y soberano Señor. Volviendo a Éxodo 19, en el verso 16 leemos:

 

  Al tercer día por la mañana, hubo truenos y relámpagos, y una espesa nube se posó sobre el monte, y hubo un fuerte sonido de bocina, y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. Cuando la trompeta sonó y llegó el momento de que Israel se acercara a Dios, todos en el campamento temblaron. Lamentablemente, ya son pocos los que reaccionan así ante Dios. Muchos han olvidado cómo temblar ante él, porque no lo consideran santo. Qué distinta sería su reacción si pudieran verlo como él se reveló a los israelitas:   Entonces Moisés sacó al pueblo del campamento para recibir a Dios, y se detuvieron al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba porque el Señor había descendido sobre él en fuego y el humo subía como de un horno, y todo el monte se estremecía en extremo (Éxodo 19:17-18). Una y otra vez Dios invitó al pueblo: “Acérquense a mí”. Pero Per o esa invitación iba equilibrada con lo que Dios dijo después de la muerte de Nadab y Abihú: “Seré santificado entre aquellos que se acercan a mí”. Dios nos ordena venir a su presencia, acercar acercarnos nos a él. No solo eso, podemos venir confiadamente a su presencia, como Hebreos 4:16 deja en claro. Pero hay una diferencia entre venir a la presencia de Dios con confianza, y venir con arrogancia. Cuando venimos confiadamente a su presencia y nos acercamos a él, siempre debemos recordar que hemos de considerarlo santo.  También  T ambién debemos recordar recordar que no tenemos derecho a venir a lamedida presencia de Dios por nuestra propia hacer cuenta. Ninguna de preparación que podamos es

 

suficiente para hacernos aptos. Necesitamos estar preparados, como deja en claro el autor de Hebreos:   Hermanos, puesto que con toda libertad podemos entrar en el Lugar Santísimo por p or la sangre de  Jesucristo, por el camino nuevo y vivo vivo que él nos abrió a través del velo, es decir, de su propio cuerpo, y puesto que tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios, acerquémonos con un corazón sincero, y con la plena seguridad de la fe, con el corazón purificado de una mala conciencia, y con el cuerpo lavado en agua pura (Hebreos 10:19-22). Este pasaje está envuelto en imaginería. En primer lugar, ¿qué es el velo, a través del cual hemos obtenido acceso a Dios? No es el velo que estaba colgado en el templo. Ese velo ocultaba la gloria de Dios de la mirada humana, pero el día de la crucifixión de Cristo, el velo del templo se rasgó. El autor de Hebreos habla aquí de la carne de Cristo que escondía su gloria divina, la gloria que irrumpió en el monte de la transfiguración, cuando la gloria de Jesús no pudo contenerse dentro de su carne. Es de eso que hablaba Pedro cuando dijo: “[Nosotros vimos] con nuestros propios ojos su majestad… estábamos con él en el monte santo” (2 Pedro 1:16, cuando 18b RV95). En segundo lugar, nótese aquí la imaginería sacerdotal. En Israel, la labor del sumo sacerdote hacía posible que el pueblo fuese limpiado y se acercara al lugar de reunión en el tabernáculo y posteriormente en el templo. Pero ahora tenemos un Sumo Sacerdote que no entra meramente en el tabernáculo terrenal, terrenal, sino que ha entrado en el tabernáculo t abernáculo celestial. El entra en la mismísima presencia del Padre Padre en representación repr esentación nuestra como Mediador, como nuestro Sumo Sacerdote. Y al tenerlo a él —nuestro propio Sumo

 

Sacerdote sobre la casa de Dios— nuestra conciencia es limpiada. Nadie querría acercarse a Dios con una conciencia intranquila. El pecado es una de las razones por la que nos gusta mantener una distancia segura de él. Es algo que se remonta hasta el Jardín del Edén. Después de la primera de las transgresiones, cuando Dios vino al jardín, lo último que q ue Adán y Eva querían era experimentar su cercanía. En lugar de correr hacia él, saludarlo y abrazarlo como hacían antes, esta vez huyeron hacia el bosque. Ellos querían evitar la presencia de Dios. Pero aquí el Nuevo Testamento nos dice que nos acerquemos con una fe firme, con plena seguridad, porque nuestra conciencia está limpia. Tenemos “el corazón purificado de una mala conciencia”, y “el cuerpo lavado en agua pura”. Cristo ha tomado la culpa de nuestro n uestro pecado y nos ha cubierto con el manto de su justicia, de manera que nuestro pecado está cubierto por su perfección. Eso es lo que hace posible que vengamos a la presencia de Dios. De lo contrario, Dios no querría mirarnos. Es únicamente por la gracia de Dios que siquiera podamos venir a su presencia.

NORMAS PRÁCTICAS Continuando en Hebreos 10, encontramos instrucciones para la adoración. Entre ellasmás están: • Congregarse. El autor de Hebreos escribe: “Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como es la costumbre de algunos…” (vv. 24-25). Las encuestas nos dicen que en las iglesias más dinámicas de Estados Unidos, en cualquier domingo, al menos el 25 por ciento de los miembros está ausente de los servicios de adoración. Parte del motivo son las enfermedades, vacaciones, viajes, u otras circunstancias. P Pero ero también

 

ocurre porque a veces las personas simplemente no sienten ocurre ganas de asistir. Si no tenemos ganas de ir a la iglesia, tenemos t enemos que hacerlo de todos modos. Es un privilegio acercarse a Dios y adorar con otros creyentes, pero es también un deber sagrado. Sería un completo abandono de deberes de mi parte si no te dijera que Dios se toma muy en serio la asistencia a la adoración, tal como lo demuestra esta amonestación. Así que si nos levantamos y no tenemos ganas de ir a la iglesia y más bien queremos ir a la playa, debemos decirnos a nosotros mismos: “Un momento, si hago esto, estoy descuidando al Dios que ha redimido mi alma de la tumba. Así que voy a ir a la iglesia”. • Exhortación. El pasaje continúa diciendo que, lejos de descuidar la reunión con otros creyentes para la adoración, “animémonos unos a otros; y con más razón ahora que vemos que aquel día se acerca” (v. (v. 25b). “Exhortar” “Exhortar ” significa animar. animar. Cuando vamos a la iglesia el domingo en la mañana, disfrutamos la comunión unos con otros. En el Nuevo Testamento, la comunión era una parte importante de la experiencia dominical de los cristianos. El ánimo que recibimos al estar con amigos que también están en un peregrinaje espiritual, personas que nos conocen, nos aman, y oran por nosotros, nos resulta provechoso. También nosotros la responsabilidad a nuestros hermanostenemos creyentes. creyentes. La fiel asistenciadea animar la adoración es una forma en que podemos animarnos unos a otros.

GLORIFICAR A DIOS El principio que trasciende las edades es que lo que hacemos el domingo en la mañana debe acrecentar el sentido de la insuperable majestad de Dios. “Y en presencia de todo el pueblo seré glorificado glorificado”” (Levítico 10:3). En el Antiguo palabra a menudo se traduce Testamento, como “gloria”laes kabod.hebrea Su raízque literalmente

 

significa “lo que es pesado”. Kabod se refiere al peso de Dios, su trascendente y eterna dignidad, que exige respeto y honra de cada criatura. Debido a este aspecto de su persona, nadie debería venir a la presencia de Dios en forma irreverente irreverente y despreocupada. Si realmente entendemos quién es Dios y que estamos en su presencia, estaremos rostro rostro en tierra ante él, dándole el honor y la alabanza que él merece. La razón primordial de estar en la iglesia es adorar al Dios vivo, y para ello debemos tener un sentido de reverencia rever encia y admiración hacia su infinita majestad. Esto no tiene nada de común. Cruzamos la puerta. Traspasamos el umbral. Entramos en su presencia. Sabemos que Dios no está restringido al edificio, pero estamos conscientes de que ésta es una hora sagrada que Dios ha separado y la ha declarado un tiempo santo de visitación entre él y su pueblo. Es por ello que dejamos los afanes y preocupaciones mundanos por un momento y fijamos la mirada en Dios. Venimos a escuchar una palabra de parte de Dios, y es la responsabilidad del pastor asegurarse de que lo que oímos desde el púlpito es la Pa Palabra labra de Dios, no psicología popular popular.. El poder está en la Palabra, porque ella es la verdad. Eso es lo que todos necesitamos desesperadamente oír, y más de una vez a la semana. Y por ello venimos a escuchar y responder de una forma que honre a Dios, de d e una forma que honre su majestad. Estamos hablando del soberano Dios del universo, ante quien las naciones tiemblan. Si no aprendemos a honrarlo ahora, ciertamente temblaremos ante él después. La lección de Nadab y Abiú debiera llevarnos a una seria y detenida reflexión reflex ión acerca de la manera en que adoramos a Dios.

 

Capítulo 4

 

SERVICIO urante años, mi suegra entretuvo a nuestra familia con interesantes historias de su vida en una granja D del Medio Oeste de Estados Unidos antes de que hubiera automóviles, aviones, fontanería interior, y electricidad. Sus relatos, contados con un rostro iluminado y ojos brillantes, dejaban pasmados a mis nietos, porque parecía que ella hablaba de una vida en algún otro planeta. Era una vida que incluía paseos en trineo detrás del caballo de la familia, salidas a la letrina a media noche, y sin televisión, ni radio, ni computadores. Pero Per on entonces cesaron sus palabras volviero volvieron casi del sus todohistorias incoherentes. Suyrostr rostro o se ttornó ornóse pálido y sombrío. Sus ojos perdieron el brillo. Aunque ella siguió viviendo con nosotros en casa y aún se sentaba a la mesa con nosotros, no podía alimentarse por sí sola. Múltiples pequeños derrames cerebrales y un derrame grande habían hecho de ella una mera sombra de lo que una vez fue. Todavía era la “Abuela”, pero su vida había llegado a estar controlada por asistentes que la atendían las veinticuatro horas del día. Era triste verla debilitarse diariamente. No obstante, era una lección de gracia mirar el tierno cuidado que ella recibía de sus dos asistentes. Estas dos mujeres eran absolutamente encantadoras. Ellas me decían que su fe cristiana había impactado su trabajo, porque el cuidado de personas es un verdadero ministerio. En efecto, ellas ministraban a mi suegra con increíble ternura, preocupac preocupación ión por sus sentimientos, y atención a los detalles. Mientras yo observaba a las dos mujeres, me daba cuenta de que estaba observando un modelo de servicio bíblico en acción.

 

Las cinco prácticas que estamos explorando en este libro son todas medios de gracia. Un medio de gracia es una herramienta o instrumento que Dios usa para fortalecernos y cultivarnos de manera que crezcamos en conformidad con Cristo. No siempre pensamos en el servicio como un medio de gracia, pero al servir crecemos. Cuanto más somos capaces de servir en el reino de Dios, tanto más nos asimilamos a Cristo. Así ocurría con las cuidadoras de mi suegra. Yo Yo podía ver lo que el estar en un ministerio de servicio hacía por su crecimiento cristiano.

SERVICIO ESENCIAL El servicio no es un aspecto opcional de la vida cristiana.  Todos  T odos los creyentes creyentes están llamados a ser siervos de Dios. Dios. Puede que no sea servicio profesional o pagado, pero cada uno de nosotros debe servir de algún modo. Uno de los lugares fundamentales en la Escritura donde vemos esta verdad es la historia del Éxodo en el Antiguo  Testamento.  T estamento. Comienza con el pueblo de Israel en esclavitud bajo un amo extranjero:   Mientras tanto, en Egipto surgió un nuevo rey que no había conocido a José, y le dijo a su pueblo: “Como ver,y el pueblo los nosotros. hijos de Israel es más pueden numeroso más fuertedeque Así  que debemos tratarlos con mucha sabiduría para que no sigan multiplicándose. Puede suceder que, en caso de guerra, ellos también se alíen con nuestros enemigos y peleen contra nosotros, y se vayan del país”. Entonces los egipcios pusieron sobre los israelitas a comisarios de tributos para que los afligieran con sus trabajos. Así los israelitas construyeron para el faraón Pitón y Ramesés, que los eran ciudadesmás de almacenaje. Pero mientras más oprimían, se multiplicaban

 

y crecían, de modo que los egipcios sentían temor de los hijos de Israel. Por eso los egipcios sometieron a los hijos de Israel a una cruel servidumbre. Les amargaron amargaron la vida y sin p piedad iedad los obligaron a hacer barro y ladrillos, y todas las labores del campo y toda clase de trabajos pesados (Éxodo 1:8-14). Mientras trabajaban bajo esta terrible esclavitud, los israelitas clamaron a Dios por liberación. Dios oyó su clamor, y respondió apareciéndose a Moisés en la zarza ardiente y llamándolo a ir a Egipto, confrontar al F Faraón, araón, y sacar a Israel de su esclavitud. Observemos lo que dijo Dios:   Luego el Señor dijo: “He visto muy bien la aflicción de mi pueblo que está en Egipto. He oído su clamor por causa de sus explotador explotadores. es. He sabido de sus angustias, y he descendido para librarlos de manos de los egipcios y sacarlos de esa tierra, hacia una tierra buena y amplia, una tierra que fluye leche y miel, donde habitan los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los jivitas y los jebuseos. El clamor de los hijos de Israel ha llegado a mi presencia, y he visto además la opresión que los los oprimen. Por lo tanto, vencon ahora, queegipcios voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel”.   Pero Pero Moisés le respondió a Dios: “¿Y quién soy yo para ir ante el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?”   Y Dios le respondió: “Ve, “Ve, pues yo estaré contigo. Y esto te servirá de señal, de que yo te he enviado: Cuando tú hayas sacado de Egipto al pueblo, ustedes servirán a Dios sobre este monte” (Éxodo 3:7-12).

 

Esta es una gloriosa historia de redención, pero hay aquí  una gran ironía. Vemos desde dónde redimió Dios a su pueblo, pero no debemos soslayar para qué lo redimió redimió.. Él llamó a su pueblo de Egipto, de la esclavitud, no para que fuese autónomo o hiciese lo que le placiera. Él llamó a su pueblo para servirle a él. Los israelitas fueron sacados del servicio al Faraón y puestos al servicio de Dios. En un sentido muy real, el Éxodo de los israelitas desde Egipto sirve de imagen para prepararnos para el éxo éxodo do último que se lleva a cabo a través de nuestro Libertador,  Jesús. Cristo no vino a sacarnos sacarnos de Egipto, sino para liberarnos de la esclavitud de Satanás. No obstante, cuando Cristo nos libera de esta esclavitud, nosotros también experimentamos un cambio de amos. Él nos llama a ser sus siervos. La forma favorita de Pablo de describirse a sí mismo era doulos, que significa “esclavo”: alguien comprado para el servicio. Él dijo que el mismo estatus aplica para todos los creyentes, porque todos hemos sido “comprados por precio” (1 Corintios 6:20). Nosotros le pertenecemos a aquel que ha pagado por nosotros para redimirnos, y ahora se nos llama a servirle a él.  También  T ambién vemos la idea de servicio en la conmovedora conmovedora historia de lo que sucedió en Siquem hacia el final de la vida de Josué. Él reunió pueb lo pueblo paracon renovar sobre el pacto que al habían hecho Dios.su Enjuramento ese momento,  Josué le dijo al pueblo: “Ahora, “Ahora, pues, temed a Jehová y servidlo con integridad y verdad; quitad de en medio de vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto, y servid a Jehová” (Josué 24:14 RV95). Él le dio al pueblo este mandato: “Ustedes han estado sirviendo a cosas equivocadas: las deidades cananeas, los ídolos paganos. Desháganse de ellos y sirvan al Señor con integridad y verdad”. ¿Les suena familiar? ¿Recuerdan ¿Recuerdan la enseñanza de Jesús a la mujer de Sicar (Juan 4), que analizamos en el Capítulo C apítulo 3?

 

 Jesús le dijo a la mujer samaritana samaritana que Dios está buscando a aquellos que le adoren en espíritu y en verdad. Lo que Jesús le dijo a la samaritana es muy similar a lo que Josué le dijo a todo el pueblo congregado: “Servidlo [al Señor] con integridad y verdad”.  Josué les dice luego: “Pero “Pero si no les par parece ece bien servirle, escojan hoy a quién quieren servir, si a los dioses que sus padres adoraron adoraron cuando aún estaban al otro lado del río, o a los dioses que sirven los amorreos amorreos en esta tierra donde ahora ustedes viven. Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor” (Josué 24:15). Hay un sentido en el que tenemos que ser siervos. ¿Per ¿Pero o a quién serviremos serviremos?? El propio Jesús dijo: “Nadie puede servir a dos amos” (Mateo 6:24). Podemos servir al Dios vivo y a Cristo, pero si eso “no nos parece bien ”, es o decir, si no queremos servir abien”, Satanás los intereses de estehacerlo, mundo. podemos El compromiso y lema de todo cristiano debiera ser: “P “Por or mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor con devoción inalterable”.

AVERSIÓN AL SERVICIO El servicio, no obstante, no está en los primeros lugares de la lista de cosas que disfrutamos. En nuestra cultura, luchamos conese la imagen el rol del sirviente. Pensamos desempeñar rol está ypor debajo de nuestra dignidad.que Hace muchos años, cuando yo estaba en el seminario, tuve una revelación acerca de mis propios sentimientos en relación al servicio. Durante unas vacaciones de verano, conseguí un empleo en el departamento de mantenimiento de un gran hospital en Pittsburgh. Una de mis labores consistía en barrer el exterior del edificio cada mañana, limpiar las colillas de cigarro y otros desechos dejados la noche anterior. Yo hacía el aseo en los estacionamientos y las calles frente hospital, además del estacionamiento del internado de los al estudiantes de enfermería.

 

Ahora bien, hay que entender que cuando yo estaba en la secundaria, había una “jerarquía” claramente definida entre los graduados. En la cima estaba la “elite”, los estudiantes que se iban a la universidad, y el siguiente nivel de la pirámide estaba ocupado por los estudiantes que se matriculaban en cursos de enfermería. Como yo me había graduado de la universidad y ahora estaba cursando un posgrado, formaba parte de la flor y nata académica. Pero durante el verano, yo era literalmente el barrendero barrendero.. Por las mañanas, cuando yo barría los estacionamientos, los estudiantes de enfermería salían de la residencia y yo los saludaba. Mi epifanía ocurrió cuando ellos erguían la frente y pasaban por mi lado como si yo fuera invisible. Dirigirme la palabra estaba por debajo de su dignidad, porque era un sirviente inferior, alguien cuyo trabajo era barrer barr er elyoestacionamiento.  Jamás olvidaré olvidaré esa experiencia. Yo Yo quería decir: “¡Oigan! Ustedes no entienden. en tienden. Y Yo o soy un estudiante de posgrado; ustedes apenas son estudiantes de enfermería. Ustedes no saben cuál es el orden jerárquico aquí”. A mí no me gustaba que me trataran como un sirviente. Recuerdo que más tarde yo luchaba con eso y pensaba: “Se supone que eres cristiano, y te molestaste porque alguien te miró como un sirviente”. Yo sabía que como creyente se me ordenaba que fuera como un tal.siervo, pero no me gustaba que se me tratara Los discípulos de Jesús también lucharon con la servidumbre. Mateo escribe:   En ese momento la madre de los hijos de Zebedeo se acercó con sus hijos a Jesús, y se postró ante él para pedirle algo. Él le dijo: “¿Qué es lo que quieres?” Ella le respondió: “Manda que en tu reino mis dos hijos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. Jesús le respondió: “Ustedes no saben lo que piden. ¿Acaso pueden

 

beber del mismo vaso del que yo he de beber?” Y ellos le dijeron: “Sí podemos.” Él les dijo: “A decir verdad, beberán de mi vaso; pero el sentarse a mi derecha y a mi izquierda no me corresponde corresponde concederlo, pues ya es de aquellos para quienes mi Padre lo ha preparado” (Mateo 20:20-22). Santiago y Juan afirmaron con seguridad “no “nosotros sotros podemos beber la copa que el Padre ha puesto delante de ti”. Fue como si Jesús los mirara y respondiera: “¿Eso creen? ¿Están preparados para tomar la copa de la ira de Dios? ¿Están preparados para que se les imputen todos los pecados del pueblo de Dios, y para exponerse al juicio y la  justicia de Dios en toda su magnitud en la cruz? ¿Cr ¿Creen een que pueden beber esa copa? Y Yo o debo enfrentar un bautismo de fuego en el que voy a experimentar todo el rigor del infierno. ¿Pueden afrontar algo así?” Y ellos respondier respondieron on con toda calma “Sí, podemos”. En realidad, ellos no tenían idea de lo que le estaban pidiendo a Jesús. Ahora bien, cuando los otros diez discípulos oyeron que Santiago y Juan habían hecho esta engreída petición, se molestaron muchísimo con los dos hermanos. Per Pero o Jesús rápidamente los corrigió a todos. Mateo continúa diciendo:   Entonces los llamóde y les “Como saben, losJesús gobernantes las dijo: naciones lasustedes dominan, y los poderosos les imponen su autoridad. Pero Pero entre ustedes no deb debe e ser así. Más bien, aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor; y aquel de ustedes que quiera ser el primero, será su esclavo. Imiten al Hijo del Hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:25-28).

 

 Jesús dio aquí una definición de grandeza. Él les dijo a sus discípulos: “Aquel “Aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor”. Este mandato no solo se les dio a doce personas. Se le dio a todo el reino de Dios. Es la ley del d el Rey que nosotros debemos imitarlo siendo siervos.

ROLES VARIADOS  Jesús puso una particular carga carga sobre los apósto apóstoles les que les costó la vida. Él les ordenó ir por el mundo y predicar el evangelio. Esa fue su misión: ir primero a los judíos, luego a los gentiles. Sin embargo, para cumplir esta misión de predicación, la iglesia tenía que hacerse cargo de numerosas tareas inferiores, inferiores, tales como servir las mesas:   En aquellos días el número de los discípulos iba en aumento, pero también comenzaron las murmuraciones de los griegos en contra de los hebreos, pues se quejaban de que en la distribución diaria de ayuda las viudas de los griegos no eran bien atendidas. Entonces los doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: “No está bien que desatendamos la proclamación de la palabra de Dios por atender a las mesas. Así  que, hermanos, entre todos siete varones debusquen buen testimonio, queustedes estén a llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para que se encarguen de este trabajo. Así nosotros podremos continuar orando y proclamando la palabra”. Esta propuesta fue del agrado de todos (Hechos 6:1-5a).  Todo creyente está llamado al ministerio.  Todo ministerio. Se nos llama a preocuparnos preocupar nos de que se realicen todas las labores del reino: que el pobre el evangelio proclamado, la Palabra de sea Diosministrado, sea enseñada, y que la sea adoración sea

 

rendida. Pero Pero eso no significa que todos estén llamados a ser evangelistas, predicadores, o maestros. El Nuevo  Testamento  T estamento nos dice que Dios le da a cada cristiano un don para ser usado en el servicio de Cristo. Si tu don es la enseñanza, entonces lo mejor es que enseñes; si es la predicación, deberías predicar; si el evangelismo, más vale que evangelices. Si tu rol consiste en atender a personas postradas, entonces atiende a los que están postrados. Per Pero o cada uno de nosotros está llamado a hacer su parte, asegurando así que todo el ministerio se lleve a cabo.

SIERVOS INÚTILES Lucas 17 relata que los discípulos fueron a Jesús y le pidieron un aumento. No un aumento en el pago, sin embargo; lo que ellos querían que se incrementara era su fe. Ellos obviamente notaron una relación entre la fe de su Señor y su poder. poder. Observa la respuesta de Jesús a su petición:   Los apóstoles le dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”. Entonces el Señor les dijo: “Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, podrían decirle a este sicómoro: ‘Desar ‘Desarráigate, ráigate, y plántate mar’, ytiene el sicómoro losque obedecería. Si algunoen deelustedes un siervo ara o apacienta el ganado, ¿acaso cuando él vuelve del campo le dice: ‘Pasa y siéntate a la mesa’? ¡No! Más bien, le dice: ‘Prepár ‘Prepárame ame la cena, y arréglate arréglate la ropa para servirme mientras yo como y bebo. Después podrás comer y beber tú’. ¿Y acaso se le agradece al siervo el hacer lo que se le ordena? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: ‘Somos siervos inútiles, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber’” (Lucas 17:5-10).

 

Qué extraña la forma en que Jesús responde la petición de los discípulos. Él les contó una historia sobre siervos que llegan después de terminar su labor en el campo. Jesús pregunta: “¿Acaso dice el amo de los siervos: ‘Has hecho un gran trabajo; siéntate, como, bebe, pásalo bien’? ¿O dice ‘ahora es el momento de que me prepares prepares la comida. Pon la mesa y me sirves. Cuando termines todas tus tareas, entonces puede comer y beber?’” Jesús les estaba enseñando a los apóstoles acerca de la servidumbre.  Tal  T al vez la verdad más importante importante que podemos aprender de esta historia sea que nosotros, que somos siervos de Dios, somos siervosinútiles. Cuando Jesús dijo que somos siervos inútiles, él no quiso decir que nuestro servicio carezca de valor. valor. Jesús llamó frecuentemente a sus discípulos a ser productivos. más bien quiso decir que con nuestro servicio no ganamos Él “puntos extra” o méritos. En la Edad Media, surgió una perniciosa postura según la cual los cristianos no solo pueden ganar cierto tipo de mérito por las obras que realizan, sino que incluso pueden realizar “obras de supererogación”, obras tan meritorias, tan valiosas, que están por encima de lo que Dios exige de su pueblo. La iglesia enseñaba que el mérito excedente de estas obras de supererogación era depositado en lo que qu e se conocía como “el tesoro de méritos”, y desde ahí podían distribuirse a las personas el purgatorio las que faltaran méritos. Esta idea en estaba detrás deatoda la les controversia por las indulgencias en el siglo XVI, y fue uno de los principales puntos de disputa entre protestantes y católicos romanos. Todo se reducía al concepto de que es posible que los creyentes realicen obras que van más allá de lo que el deber exige. Las palabras de Jesús aquí en Lucas 17 ciertamente ponen esta idea en el lugar que le correspo corresponde. nde. ¿Qué acto podría yo realizar que no fuese algo que Dios ya me había exigido antes? Recordemos Recordemos que él nos ordena que seamos perfectos, y la perfección no puede mejorarse. Ni siquiera

 

podemos abrigar la esperanza de alcanzar ese objetivo. No saco ningún “provecho” por mi cuenta, porque nada gano con hacer lo que se me exige que haga. Es por p or eso que nuestra redención es por gracia y solo por gracia. Existe solo una cosa que yo puedo poner delante de Dios que, en estricto rigor, es algo mío: mi pecado. Lo único que puede redimirme redimir me no es obra mía, sino la obra q que ue Cristo ha realizado en mi lugar . Él vino libremente a hacer la voluntad del Padre Padre y a someterse a la ley por causa nuestra. Él, y solo él, es un siervo útil. Si servimos en un esfuerzo por ganarnos la entrada al reino de Dios, nos engañamos a nosotros mismos. La motivación para el servicio cristiano es el amor a Dios. No servirnos para ganar  la  la salvación, sino porque Cristo ya nos ha la de salvación. verdad“Roca está detrás verso del comprado gran himno AugustusEsa Toplady, de los del siglos”, que dice: “Ningún precio traigo a ti, mas tu cruz es para mí”. Toplady entendía que después de que hemos realizado nuestros mejores mejores actos, seguimos siendo siervos inútiles. No importa lo ejemplar que sea nuestro servicio; no ganamos nada con él que podamos ofrecerle a Dios para procurar su favor. Mi amigo John Piper ha despertado a la gente a un concepto de vital importancia para nuestra fe cristiana: el gozo que se encuentra al rendirle obediencia a Dios. John subraya que el motivo de nuestra obediencia no debiera ser un mero sentido abstracto del deber deb er.. Desde luego, a veces sí tenemos que obedecer por deber, y eso es mejor que la desobediencia. Hay ocasiones en que no disfrutamos la expectativa de la obediencia, pero no podemos simplemente esperar hasta que tengamos ganas de obedecer.. Pero John tiene toda la razón: debiera obedecer d ebiera ser nuestro deleite obedecer a Dios. Deberíamos estar motivados a servirle con gozo por lo que él ha hecho por nosotros, no por una rígida obligación o como un medio para ganar el cielo.

 

Así que somos “siervos inútiles”, al menos en este mundo. Pero Pero nótese que en la parábola de Jesús el amo le dijo a su siervo: “Después podrás comer y beber tú”. En esta simple afirmación encontramos un atisbo de una idea que Jesús hace explícita en Mateo 16:27. En el mundo venidero, Cristo “pagará a cada uno conforme a sus obras”. Debemos tener cuidado con la frase “conforme a”. No significa que nuestras obras ganan un pago, sino que Dios, en su gracia, distribuirá recompensas según nuestro servicio, aun cuando nuestras obras no lo merecen. Se trata de una distribución de recompensas por gracia. Agustín lo describe diciendo que “Dios corona sus propios dones”. Así  que, aun cuando recibamos las recompens recompensas as del cielo, las recibimos como personas que de suyo son siervos inútiles.

SIERVOS PRODUCTIVOS En Lucas 19:12-27, Jesús nos da enseñanzas más importantes acerca del servicio:    Jesús les dijo: “Un hombre de alto rango rango se fue a un país lejano, para recibir un reino y luego volver. Antes de partir, llamó a diez de sus siervos, les dio una buena cantidad de dinero, y les dijo: ‘Hagan negocio este dinero,lo hasta que yo vuelva’. Pero Per o sus con conciudadanos odiaban, y enviaron tras él unos representantes para que dijeran: ‘No queremos que éste reine sobre nosotros’. Cuando ese hombre volvió, después de recibir el reino, hizo comparecer ante él a los siervos a quienes había dado el dinero, para saber qué negocios había hecho cada uno. Cuando llegó el primero, dijo: ‘Señor, tu dinero ha producido diez veces más’. Aquel hombre dijo: ‘¡Bien hecho! Eres un Puesto en lo poco sido fiel,buen vas asiervo. gobernar diezque ciudades’. Otrohas más llegó

 

y le dijo: ‘Señor, tu dinero ha producido cinco veces más’. Y también a éste le dijo: ‘Tú vas a gobernar cinco ciudades’.   Llegó otro más, y le dijo: ‘Señor, aquí tienes tu dinero. Lo Lo he tenido envuelto en un pañuelo, pues tuve miedo de ti, porque sé que eres un hombre duro, que tomas lo que no pusiste, y recoges lo que no sembraste’. Entonces aquel hombre le dijo: ‘¡Mal siervo! Por tus propias palabras voy a  juzgarte. Si sabías que soy un hombre duro, duro, que tomo lo que no puse, y que recojo lo que no sembré, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Así, ¡a mi regres regreso o lo habría recibido con los intereses!’   Y dijo entonces a los que estaban ‘¡Quítenle el dinero, y dénselo al quepresentes: ganó diez veces más!’ Pero ellos objetaron: objetaron: ‘Señor, ése ya tiene mucho dinero.’ Y aquel hombre dijo: ‘Pues al que tiene, se le da más; pero al que no tiene, aun lo poco que tiene se le quita. quit a. Y en cuanto a mis enemigos, los que no querían que yo fuera su rey, ¡tráiganlos y decapítenlos delante de mí!’” Ésta es una parábola de capitalismo, una palabra de productividad. estaba llamando aen suelgente diferir su gratificación. ÉlJesús quiere que invirtamos futuroa de manera que nuestras inversiones puedan aumentar. aumentar. Al igual que el amo rico que tuvo que partir, Jesús ha ascendido al cielo y nos dejó ciertos tesoros durante su ausencia. ¿Qué es lo que él espera? “A mi regreso, espero encontrar que lo que les he dado hayan aumentado su valor, que haya habido progreso porque porque los de mi pueblo han sido siervos productivos”. Puede que seamos “inútiles”, pero eso no significa que debamos ser improductivos. No podemos pensar: “Mañana durmamos hasta tarde, o escondamos nuestros dones, de manera que cuando él vuelva, podamos

 

decir: “Aquí están los dones que nos diste. No les ha ocurrido nada. Están tan buenos como cuando los dejaste”.  Jesús no va a aceptar algo así. Él dirá: “Te “Te lo quitaré y se lo daré al hombre que multiplicó sus dones diez veces, el que los utilizó y los entregó por causa del reino”. Ésta es una potente potent e parábola sobre el servicio. Ella revela que una de las peores cosas que podemos hacer es desperdiciar los dones que Dios nos ha dado. Esos dones se nos conceden por causa de Cristo, para su gloria y honor honor.. Es ante él que todos los moradores del cielo arrojan sus coronas de oro junto al mar de cristal (Apocalipsis ( Apocalipsis 4:6ss.). Ellos toman sus dones y se los presentan a Cristo porque siempre han sido de él. Y eso es lo que debemos hacer con nuestro servicio. Debemos ser siervos productivos.

SIERVOS FIELES El apóstol Pablo amplía nuestras responsabilidades. Él observó: “Todos deben considerarnos servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, de los administradores se espera que demuestren ser dignos de confianza” (1 Corintios 4:1-2). En el mundo antiguo, un administrador era alguien a quien se le entregaba la responsabilidad de conducir una casa. A esa. persona se le confiaban posesiones era del la propietario. propietario El requisito principal del las administrador fidelidad. Un administrador infiel era un bandido, alguien que le robaba al dueño. Pablo estaba diciendo: “¿Se dan cuenta de que los apóstoles somos siervos, administradores de los misterios de Dios? Dios nos ha confiado estas cosas”. Él continúa diciendo:   Por mi parte, no me preocupa mucho ser juzgado por ustedes o por algún tribunal humano; es más, ni siquiera yo mede juzgo. Y aunque mi conciencia no mismo me acusa nada, no por eso

 

quedo justificado; quien me juzga es el Señor. Señor. Así  que no juzguen ustedes nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sacará a la luz lo que esté escondido y pondrá al descubierto las intenciones de los corazones. Entonces Dios le dará a cada uno la alabanza que merezca (1 Corintios 4:3-5). “Mi administración, mi servicio servicio”, ”, decía Pablo, “no debe ser juzgado por hombres. El valor de mi administración será  juzgado por Cristo y no por seres seres humanos. No la juzgarán ustedes, ni siquiera yo lo haré, porque yo no puedo hacer una evaluación precisa de mi propio servicio y obediencia”. Ninguno de nosotros puede leer el corazón de los demás. Solo el examinador de los corazones humanos puede pued e hacerlo. Es por eso que el servicio que debemos prestar debe ser para el Señor y quedar bajo su escrutinio. Pablo dio una última últ ima instrucción que todos los siervos del Señor deben oír. En Efesios 5-6, Pablo exhortó a las esposas, esposos, hijos, padres, y, finalmente, a los esclavos y los amos. El mensaje que les entregó a los esclavos aplica a cada siervo de Cristo: “Ustedes, los siervos, obedezcan a sus amos terrenales con temor y temblor, y con sencillez de corazón, como obedecen a Cristo” (Efesios 6:5). Él les estaba a los esclavosa que sirvieran a sus amos como sidiciendo estuvieran sirviendo Cristo, una idea conocida entre los evangélicos, quienes creen que en última instancia todo servicio se le presta a Dios. Per Pero, o, por favor, pongamos atención a las palabras que añade Pablo: “No actúen así  sólo cuando los estén mirando, como los que quieren agradar a la gente, sino como siervos de Cristo que de corazón hacen la voluntad de Dios” (Efesios 6:6).  Yo  Y o pienso que la mayor debilidad de la iglesia de hoy es que muchos pastores siempre están ansiosos por ganarse la aprobación de los hombres. Pero tan pronto como los pastores se vuelven esclavos de la opinión humana,

 

tratando de agradar a los seres humanos en vez de a Dios, se compromete el mensaje de Cristo. Nadie que busque agradar a los hombres predica todo el consejo de Dios. Nuestra servidumbre no debería requerir supervisión. No debería ser necesario que alguien esté continuamente observándonos para asegurarse de que estamos trabajando. Nuestro objetivo debería ser agradar a Cristo, no meramente actuar por el aplauso de la gente. Los que buscan complacer a la gente gent e no pueden ser verdaderos siervos de Cristo. Debemos mantener la mirada en Cristo y no en los jueces de este mundo. El 11 de septiembre de 2001, vimos muchos ejemplos de abnegado servicio en las acciones de bomberos, policías y rescatistas relacionadas con el ataque al World Trade Center en Manhattan. Los bomberos que perdieron vida corrieron corrier on a rescatar a las personas atrapadaslaen lascuando torres ciertamente no buscaban complacer a la gente. Su servicio era auténtico. Este es el tipo de servicio que los seguidores de Cristo deberían intentar prestar. prestar. Esto es lo que debemos hacer como discípulos. El servicio es un llamamiento sagrado a todo cristiano.

 

Capítulo 5

 

MAYORDOMÍA ra el año 1947 y yo estaba extasiado, porque estaba a punto de ver mi primer partido de béisbol de las E ligas mayores. Mi tío me tomó de la mano al subir por la rampa hacia nuestros asientos en Forbes F Field. ield. Desde nuestro privilegiado punto de vista, yo podía ver a los  jugadores calentando en el pasto. pasto. Podía ver los muros cubiertos de hiedra, el viejo portón de hierro detrás del monumento en el campo central, y la alta barrer barrera a que protegía las graderías del jardín derecho donde Babe Ruth bateó su último cuadrangular. De pronto, mi tío se detuvo. Él me dijo: “¡Asegura tu billetera!” Yo Yo lo hice de inmediato. Cuando nos sentamos, le pregunté: “¿Puedo soltar mi billetera ahora?” Mi tío dijo: “Sí”. Cuando le pregunté por qué me había dicho d icho que lo hiciera, él respondió: “¿Ves “¿Ves ese hombre de allí con el cuello de la camisa dado vuelta? Es un sacerdote. Siempre tienes que asegurar la billetera cuando se acerca un sacerdote o un ministro. Todos andan detrás de tu dinero”. De este modo, mi primer partido de béisbol (Piratas 5, Rojos Ro jos 2) fue también mi primera exposición a una actitud escéptica hacia el diezmo y las donaciones de caridad. Mi padre no compartía el escepticismo de mi tío. Él nos predicó sobre el diezmo desde niños. Cada semana se me pedía que pusiera el 10 por ciento de mi mesada en el plato de las ofrendas en la iglesia. Fui introducido a esta práctica mucho antes de que fuera cristiano. Hoy existe un extendido escepticismo en relación a dar para la iglesia. Algunos televangelistas y pastores inescrupulosos han hecho que parezca algo imprudente, debido a su pródigo estilo de vida. No obstante, la Biblia

 

claramente ordena que los cristianos den y practiquen una buena mayordomía. Nosotros recogemos recogemos una ofrenda cada domingo en nuestra iglesia. Inmediatamente antes de la ofrenda, yo generalmente digo: “Ahora adoremos a Dios con nuestros diezmos y ofrendas”. El punto que le recalco a nuestra congregación es que dar debería ser un acto de adoración. La mayordomía es el último de los cinco medios de gracia que consideraremos en este libro. Al igual que el estudio de la Biblia, la oración, la adoración, y el servicio, practicar una buena mayordomía nos ayuda a crecer a semejanza del Señor Jesucristo.

SACRIFICIO Y MAYORDOMÍA La primera ofrenda que se registra en la Biblia fue presentada por los hermanos Caín y Abel. El libro de Génesis nos dice:   Andando el tiempo, sucedió que Caín llevó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. Y Abel también llevó algunos de los primogénitos de sus ovejas, de los mejores entre ellas. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró con agrado a Caínsu nisemblante a su ofrenda. Y Caín4:3-5). se enojó mucho, y decayó (Génesis ¿Por qué la ofrenda ofrenda de Abel fue más agradable que la de Caín? Algunos piensan que fue porque la ofrenda de Abel era un animal —un sacrificio de sangre—, en tanto que la de Caín eran meramente frutos de la tierra. Sin embargo, a través del Antiguo Testamento, Dios tomó disposiciones para sacrificios tales como el de Caín, los cuales eran plenamente aceptables ante él. Caín ofreció este tipo de sacrificio porque él era un agricultor, mientras que Abel era

 

pastor. El texto no indica que ser pastor fuese de alguna pastor. forma más santo que ser agricultor. Hebreos 11:4 nos da la clave: “Por la fe, Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, y por p or eso fue reconocido como un hombre justo, y Dios aceptó con agrado sus ofrendas. Y aunque Abel está muerto, todavía habla por medio de su fe”. Al parecer, lo que le agradó a Dios fue la manera en que Abel presentó su ofrenda: lo hizo con fe. Podemos asumir que Caín no. En efecto, su falta de fe se manifestó a poco andar en su celosa ira contra su hermano. Recordemos Rec ordemos lo visto anteriormente acerca de la adoración, que Dios busca a aquellos que lo adoren en espíritu y en verdad. Eso hizo Abel. Él ofreció a Dios el sacrificio de alabanza presentando esta ofrenda con fe. Ésta es la esencia de la adoración. La idea de sacrificio está en el corazón de la fe bíblica. La adoración del Antiguo Testamento, prefigurando la perfecta obra redentora de Cristo, se enfocaba en el sistema sacrificial. Cuando alguien entraba al tabernáculo del Antiguo Testamento, el primero de los enseres que veía era el altar del holocausto. En las iglesias cristianas de hoy no hay altares. Los días de los sacrificios cruentos de animales han pasado. El perfecto de Cristo de una vez para siempre ha eliminadosacrificio esa necesidad:   Porque Por que Cristo no ent entró ró en el santuario hecho por los hombres, el cual era un mero reflejo reflejo del verdadero, verdader o, sino que entró en el cielo mismo para presentarse ahora ante Dios en favor de nosotros.  Y no entró para ofrecerse ofrecerse muchas veces, como el sumo sacerdote, que cada año entra en el Lugar Santísimo con sangre ajena. Si así fuera, Cristo habría tenido que morir muchas veces desde la creación del mundo; pero ahora, al final de los

 

tiempos, se presentó una sola vez y para siempre, y se ofreció a sí mismo como sacrificio para quitar el pecado. Y así como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después venga el  juicio, así también Cristo fue ofrecido ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; pero aparecerá por segunda vez, ya sin relación con el pecado, para salvar a los que lo esperan.   La ley es apenas el contorno de los bienes venideros, y no su imagen real. Por eso jamás podrá hacer perfectos a los que cada año se acercan a Dios para ofrecer los mismos sacrificios. Si en realidad pudiera, entonces los que rinden este culto, una vez limpios, dejarían de ofrecerlos, pues ya no tendrían más conciencia dehace pecado. Pero Per o con estos sacrificios, cada año se memoria de los pecados (Hebreos 9:24-10:3). La expiación de Jesús, pues, como nuestro Gran Sumo Sacerdote terminó con el sistema sacrificial del Antiguo  Testamento.  T estamento. Sin embargo, embargo, no destruyó el principio del sacrificio en la vida cristiana. Aún se nos llama a adorar a Dios y darle ofrendas en esa adoración. Pa Pablo blo escribió en Romanos: Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto (Romanos 12:1-2).

 

Debemos entregarnos nosotros mismos a Dios como sacrificios vivos. Eso significa que debemos darle nuestro tiempo, nuestra energía, y nuestro mismísimo ser como actos de adoración y gratitud. Per Pero o siempre debemos tener presente que Dios nos ha dado éstas y todas las cosas. Por lo tanto, la donación bíblica se hace en el contexto de la mayordomía, nuestra administración de las cosas buenas que el Padre derrama sobre nosotros. El concepto de mayordomía comienza con la creación. La creación no solo se celebra en Génesis, sino a través de toda la Escritura, especialmente en los Salmos, donde se declara que Dios es dueño del universo: “¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del Señor es el mundo y sus habitantes!” (Salmo 24:1). Dios es el autor de todas las cosas, el Creador todas lasescosas, el dueño de cosas. Todo lo quede Dios crea de su ypropiedad. Lo todas que las nosotros poseemos, lo poseemos como mayordomos a quienes Dios mismo ha concedido dones. Dios es el propietario último de todas nuestras “posesiones”. Él nos ha prestado estas cosas y espera que las administremos de una forma que lo honre y glorifique. El término que se traduce como “mayordomía” o “administración”” en la Biblia es la palabra griega oikonomía, “administración de la que se deriva nuestra palabra “economía”. Es la unión  oikos de dos palabras distintas parapara crear“casa”, una nueva: proviene de la palabra griega “ casa”, y nomos, la, que palabra griega para “ley”. La palabra que se traduce por “mayordomía” significa literalmente “ley de la casa” o “regulación de la casa”. En la cultura antigua, el mayordomo no era el dueño de la casa. Él más bien era empleado por el dueño para p ara administrar los asuntos de su casa. El mayordomo administraba la propiedad y era responsable de distribuir los recursos de la casa. Su trabajo consistía en asegurar que las despensas estuvieran llenas de alimento, se cuidara el

 

dinero, se cultivara la tierra, y la casa se mantuviera en buen estado. La mayordomía de la humanidad comenzó en el Jardín del Edén, donde Dios les dio a Adán y Eva pleno dominio sobre toda la creación. A Adán y Eva no se les dio la  posesión del mundo; más bien se les dio la responsabilidad de administrarlo. Debían asegurarse de que el jardín fuese labrado y cultivado, y no se abusara de él ni fuera explotado, y que los bienes que Dios proveyó no se estropearan ni se malgastaran. Por lo tanto, a lo que nos referimos al hablar de mayordomía bíblica esencialmente es la responsabilidad de administrar o distribuir los recursos que no nos pertenecen. En última instancia, ellos le pertenecen a Dios.  Yo  Y o me desempeño pres presidente idente de Ligonier Ministries. Ese trabajocomo trae consigo la responsabilidad que tiene todo alto ejecutivo: la distribución de los recursos. Nosotros observamos nuestro ministerio. Tenemos un edificio que cuidar; beneficiarios que atender; personal, computadores, equipos de oficina, y suministros que administrar; cierta cantidad de dinero; y cierta cantidad de tiempo en el cual operar nuestro ministerio. No podemos ser efectivos si malgastamos nuestra gente, nuestro dinero, o nuestro tiempo, o si desatendemos nuestras oficinas y equipamiento. Hacer cosas como éstas sería una mala mayordomía. Nosotros Nosotros entendemos que el manejo de nuestros recursos requiere requiere sabiduría. Si los gastamos en una cosa, no podemos gastarlos en otra. Cualquier persona, incluso un multimillonario, opera con recursos limitados. En nuestras casas, aprendemos que si gastamos 50 dólares en vestuario, son 50 dólares que ya no tendremos para ninguna otra cosa. Cada vez que usamos un recurso, tomamos una decisión, y esa decisión revela el tipo de mayordomos que somos. Es ahí donde Dios nos hace responsables. A Dios le importaba la manera en que Adán y Eva cuidaban el jardín, y a él le importa la manera en que

 

nosotros cuidamos nuestros ministerios, nuestra vida personal, el hogar, cada aspecto de la vida. Todas estas áreas requieren requieren una administración y distribución de recursos. Uno de los relatos más fascinantes del Nuevo Testamento es la parábola de Jesús del hijo pródigo. Este joven recibió una herencia que no había ganado: su padre simplemente se la dio. Pero en cuanto la hubo recibido, en lugar de tratar de incrementar su recién adquirida riqueza o invertirla (como vimos en la parábola de los siervos en el Capítulo 4), él se fue de la casa y la despilfarró en vino, mujeres, y  juerga. El joven acabó viviendo viviendo en una pocilga. A este joven se le conoce como “pródigo” porque despilfarró despilfarr ó los recursos de su padre. Lo que es peor, él estaba desperdiciando el mayor fracaso depor la Dios mayordomía. Cada unosu devida, nosotros ha sido puesto en este planeta para glorificarlo, honrarlo y servirlo con lo que producimos y la forma en que vivimos. Una vida desperdiciada es una tragedia. Esa fue la historia del hijo pródigo —hasta que entró en razón. Al final él volvió a la casa de su padre arrepentido, dispuesto a ceder sus derechos de hijo y ser tratado como un empleado. En lugar de ello, su padre le dio la bienvenida a casa y celebró una gran fiesta por su regr regreso. eso. Una bella imagen de la gracia y la misericordia de Dios para los pródigos de todo tipo.

EL DIEZMO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO En el centro del concepto bíblico de la mayordomía está el diezmo. Vemos Vemos que Dios lo instituyó como una ley en el Antiguo Testamento, donde Dios declaró: “El diezmo de la tierra es del Señor, lo mismo de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles. Se trata de una ofrenda consagrada al Señor” (Levítico 27:30). El diezmo es una de las más simples, sabias y bellas leyes que Dios haya dado a su pueblo porque era tan

 

manifiestamente justa. La palabra diezmo significa “décimo”. El principio básico era que cada persona debía devolver anualmente un décimo de sus ganancias al Señor Señor.. Esto significaba que todos daban el mismo porcentaje pero no la misma cantidad. Si un hombre criaba ganado y nacían 10 terneros durante el año, se le exigía que le devolviera uno a Dios. Si tenía cien terneros, tendría que dar diez. El mismo principio regía para quienes cultivaban trigo. Si la producción de un agricultor era de cien almudes de trigo, tenía que darle diez almudes a Dios. En términos moder modernos, nos, una persona que ganara 10.000 dólares en un año devolvería mil de diezmo. La persona que ganara un millón de dólares al año devolvería 100.000. La persona adinerada devuelve mucho más dinero, pero da el mismo porcentaje p orcentaje queBajo la persona pobre. no había manera en que los políticos este sistema, usaran la economía para ganar poder político, como ocurre a veces en la actualidad. Los líderes no podían decir: “Algunos de ustedes no pagarán nada, pero otros pagarán el cinco por ciento, otros pagarán el quince por ciento, y otros van a pagar el cuarenta por ciento”. Eso genera hostilidad y envidia. En cierto sentido, el diezmo fue el impuesto fijo original. Un hombre pobre podía pagar no más que la ofrenda de la viuda, mientras que un hombre acaudalado podría tener que pagar cien mil piezas de oro. Las cantidades era muy distintas, pero p ero el porcentaje fijo lo hacía equitativo. Los problemas surgieron en el Antiguo Testamento cuando el pueblo se abstuvo de pagar sus diezmos. Al hacerlo, no fueron obedientes a la ley de Dios. En Malaquías leemos:   ¿Habrá quien pueda robarle a Dios? ¡Pues ustedes me han robado! Y sin embargo, dicen: “¿Cómo está eso de que te hemos robado?” ¡Pues me han robado en sus diezmos y ofrendas! Malditos sean

 

todos ustedes, porque como nación me han robado. Entreguen Entreguen completos los diezmos en mi tesorería, y habrá alimento en mi templo. Con esto pueden ponerme a prueba: verán si no les abro las ventanas de los cielos y derramo sobre sobre ustedes abundantes bendiciones. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos (Malaquías 3:8-10). Éste no era el ministro local haciendo un llamado para reunir fondos. Era Dios hablándole a su pueblo del pacto. Él hizo una pregunta muy punzante: “¿Serían capaces de robarle a Dios mismo?” El pueblo naturalmente retr retrocedió ocedió espantado ante semejante pregunta. Ellos respondieron: “¡Por supuesto que jamás te robaríamos!” Per Pero o Dios dijo: “Efectivamente me han robado. hanyohecho guardarse aquello que me pertenece a mí yLo que les healexigido: el diezmo”. En respuesta, Dios desafió al pueblo diciendo: “¿Por qué no me prueban y ven lo que hago? Si ustedes me honran, si me obedecen, yo voy a abrir las ventanas del cielo y derramaré derramar é tanta bendición sobre ustedes que no tendrán dónde guardarla”. Dios desafió a los israelitas a ser fieles, con la promesa de que él abriría las ventanas del cielo y derramaría bendiciones sobre ellos.

EL DIEZMO EN EL NUEVO TESTAMENTO Algunos dicen que el diezmo no aplica al Nuevo Testamento.  Yo  Y o creo que sí. Encontramo Encontramoss personas que siguen diezmando en la comunidad del Nuevo Testamento en uno de los más tempranos libros no bíblicos. La Didache —la denominada “Enseñanza de los apóstoles”, escrita a fines del siglo I o a comienzos del II— incluye una significativa porción que aborda la cuestión de sostener la obra del reino. El principio del diezmo está allí claramente comunicado. En

 

consecuencia, vemos que la primitiva comunidad cristiana continuó la práctica del diezmo. Aparentemente, sin embargo, son muy pocos los cristianos que creen que el diezmo sigue vigente. Una encuesta a personas que afirmaban ser cristianos evangélicos indicó que solo el 4 por ciento diezmaba. Una encuesta similar indicó que el porcentaje promedio de ingresos que los cristianos evangélicos dan para la obra de Dios es menos del 2,5 por ciento. Si el principio del diezmo sigue vigente y las encuestas son precisas, entonces el 96 por ciento de los cristianos evangélicos profesantes están sistemáticamente robándole a Dios. Esta exigua donación afecta a la iglesia de formas muy negativas. Para comprender las repercusiones de nuestra falla en laDios entrega del diezmo, debemos Él recordar por qué instituyó el diezmo en un principio. había separado una de las doce tribus de Israel, la tribu de Leví, para el ministerio. Los levitas fueron separados para hacerse cargo de las responsabilidades espirituales y educativas de la nación, y el diezmo fue designado para su sustento. En consecuencia, la falla del pueblo en la entrega del diezmo afectaba la subsistencia de los levitas. Al establecer esta estructura, Dios demostró que él entendía la economía de mercado, en la cual el mercado establece el “valor” de los bienes y servicios. Él sabía que, dejadas a su arbitrio, las personas valorarían mucho más a los doctores, empresarios, empresarios, e incluso a los artistas, que a los ministros o educadores. Conociendo esta tendencia humana, Dios dijo: “Voy a instituir el diezmo para asegurar que las personas que realizan estas labores, a las que yo otorgo el máximo valor, reciban un pago apropiado”. La misma tendencia queda hoy de manifiesto en Estados Unidos, donde los dos grupos con el salario más bajo son los pastores y los maestros. Esto solo puede significar que le asignamos un menor valor al trabajo que ellos realizan en nuestro medio que al de otros grupos profesionales. De

 

hecho, yo he escuchado a líderes de directorios de iglesia decir que ellos mantienen el salario de sus pastores bajo a fin de que se mantengan humildes y dependientes de Dios. Ellos quieren asegurarse de que sus ministros estén verdaderamente dedicados a su trabajo y estén dispuestos al sacrificio para llevarlo a cabo. Sin embargo, un ministro que recibe un mal salario apenas podrá evitar concluir que la gente no aprecia su trabajo. Debido a que yo trabajo con muchos pastores, yo sé que muchos de ellos experimentan una profunda sensación de desaliento porque sienten que la gente no aprecia su labor. Yo no conozco a ningún hombre que haya entrado al ministerio para hacerse rico, pero la mayoría de ellos quiere sostener a su familia, y la incapacidad de hacerlo es una constante preocupación carga. Debemos que Dios nos dice: “Digno es yeluna obrero de su salario”recordar (1 Timoteo 5:18b).

¿CUÁL ES LA TESORERÍA? Esto plantea una pregunta controversial respecto al financiamiento del reino: ¿Dónde deberíamos entregar nuestro diezmo? Vimos que Dios mandó a los israelitas diciendo: “Entreguen diezmos en mi tesorería, y habrá alimento en completos mi templo”los (Malaquías 3:10a). En el Antiguo  Testamento,  T estamento, el diezmo, de los animales o la cosecha, cosecha, era llevada a un sitio central, el depósito, que era administrado por los levitas. Todo el diezmo de toda la nación era llevado a este único lugar de recepción, y luego los levitas lo distribuían según las necesidades del pueblo. Algunos cristianos creen que eso significa que la iglesia debería tener un solo depósito, un lugar al que van todos los diezmos y desde el cual luego se distribuyen. Sin embargo, debemos recordar que el pueblo de Israel tenía t enía un santuario central. Cuando comenzó la iglesia del Nuevo Testamento,

 

se establecieron iglesias en cada pueblo y en cada ciudad: en Éfeso, en Corinto, en Tesalónica, etc. Ya no había un santuario central. De manera que la idea de llevar los diezmos a un depósito central es problemática. Otros cristianos creen que la iglesia local es el depósito, de manera que es el único lugar apropiado para que demos nuestros diezmos. Pero en el Nuevo Testamento no hay nada que equipare la iglesia local con la tesorería del Antiguo Testamento. Si creemos que la iglesia local es el depósito, tenemos que argumentar que todos los diezmos deberían ir a un sitio central para toda una denominación den ominación o incluso una nación entera. Todos los diezmos tendrían que ir a una casa de acopio central, para desde ahí ser distribuidos. Yo Yo jamás he sabido de una iglesia local que favorezca ese tipono dees estructura. Sencillamente bíblico exigir que una persona entregue todo su diezmo en una iglesia local. Sí creo que la mayor parte debería ir a la iglesia local. Pero también estoy consciente de una prudente advertencia a los cristianos en la Didache: “Que tu donación sude en tu mano antes de entregarla”. Es una metáfora interesante. Nótese que no se está instruyendo que la mano apriete tanto el dinero que nunca lo demos. Ese no es el punto. La cuestión es que seamos muy cuidadosos, muy juiciosos acerca de dónde entregamos nuestra donación. Pero yo también creo que esta instrucción implica libertad en la entrega del diezmo. Eso significa que la donación puede incluir un seminario, una universidad cristiana, u otros ministerios que lo ameriten. A menudo oigo a la gente decir: “Me gustaría diezmar, pero no me alcanza”. Yo honestamente creo que si uno invierte en el reino de Dios, a fin de cuentas no perderá nada. Se debe diezmar a partir del ingreso bruto, y aprender a hacerlo a la edad más temprana posible. Padres, si a sus hijos les dan una mesada de un dólar, asegúrense de que ponga los primeros 10 centavos en el plato de la colecta el

 

domingo, de modo que sus hijos aprendan el principio del diezmo desde pequeños. Además, debemos considerar lo que damos para el Señor tal como pensamos sobre lo que le “damos” al gobierno. Sabemos que no podemos gastar el impuesto que el gobierno g obierno saca de nuestros pagos; debemos vivir con nuestro salario “neto”. Pero nuestra obligación con Dios tiene prioridad sobre nuestra obligación con el gobierno. Se le debe pagar a Dios en primer lugar, a partir del ingreso bruto. Si quieres saber qué tan en serio te tomas la inversión en el reino, mira tu chequera. Es un registro registro objetivo y concreto de dónde está tu tesoro, y eso te indica dónde está tu corazón.

LA MEJOR INVERSIÓN Los estadounidenses vivimos en un país que fue construido sobre el principio del capitalismo, y la idea fundamental del capitalismo es la gratificación diferida. En lugar de tomar el dinero que ganamos y gastarlo todo ahora, lo ahorramos y lo invertimos. Eso permite que nuestro capital salga a trabajar por nosotros, expandiendo nuestra riqueza. Mientras dormimos, nuestro dinero trabaja por nosotros, por así decirlo. Yo creo que esa es una forma muy sensata de administrar nuestros ingresos ingresos personales. Si alguien gana 10 dólares hora, deberíavoy pensar: “Bien, voy ya se vivir dólares porpor hora. Entonces a tomar 1 dólar lo con daré d aré8 a Dios, y el otro dólar lo voy a invertir”. La triste realidad es que no queremos hacer eso. Más bien, gastamos 12 dólares por cada 10 que ganamos, hecho que se ha convertido en el modelo estadounidense. Pero la gratificación diferida significa que uno invierte para incrementar incrementar.. La Biblia enseña que debemos invertir en el reino de Dios, y yo realmente creo que esa es la mejor inversión que podamos hacer, porque sus rendimientos son eternos. Estos rendimientos no son solo para nosotros sino también para nuestra familia, especialmente para nuestros hijos y nietos.

 

Esta generación de cristianos debe invertir en las cosas de Dios por el bien de la siguiente generación. Al hacerlo, seguimos la amonestación de Jesús: “P “Por or lo tanto, bu busquen squen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33). Permíteme Per míteme animarte a que, cuando estés distribuyendo tus recursos, pienses en cómo puedes invertir en el reino de Cristo. Eso incluye tu tiempo, tu trabajo, tu equipamiento, y tu dinero. Así es como apoyamos el ministerio de Cristo. Si le devuelves a Dios lo que él te pide, luego puedes disfrutar lo restante con tal de que lo uses sabiamente. A fin de cuentas, el dar es en e n sí mismo una gracia que Dios concede. Es uno de los pasos importantes para el crecimiento espiritual. La lectura de la Biblia, lason oración, adoración, el para servicio, y la mayordomía, cinco la disciplinas clave una vida cristiana productiva. Las cinco son vitales para nuestra salud espiritual y la salud de la iglesia de Cristo. Si como cristianos nos dedicamos fielmente a ellas, un día estaremos en capacidad de decir con Pabl Pablo: o: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2  Timoteo 4:7). 4:7).

 

Capítulo 6

 

PREGUNTAS Y RESPUESTAS brevemente n este final, quisiera varios otroscapítulo asuntos relacionados relaciona dos con abordar los medios de gracia y crecimiento en la vida cristiana, utilizando un formato de pregunta y respuesta.

E

¿DIOS OYE, ACTÚA DE ACUERDO A, O CONCEDE LAS ORACIONES DE LOS INCRÉDULOS? Hay distintas formas de mirar esta cuestión. Por una parte, desde luego, Dios escucha cada oración en el sentido de que él está al tanto de ellas. Por otra parte, la Biblia nos dice que Dios aborrece las oraciones de los incrédulos (Juan 9:31; 1 Pedro 3:12). La hipocresía hipocresía de la oración de un incrédulo es un hedor en su nariz, así que en un sentido Dios se rehúsa a oír tales súplicas. Sin embargo, yo realmente creo que Dios puede hacer h acer cosas en respuesta a las oraciones de los incrédulos por su infinita gracia. Uno de los momentos más emotivos en mi vida ocurrió cuando yo estaba en la secundaria, cuando aún no me había convertido. Mi hermana mayor iba a dar a luz a su primer hijo, después de tener al bebé, una hemorragia quey puso su vida en riesgo. Eraella muysufrió grave. Su estado era crítico y durante varias horas su vida estuvo pendiendo de un hilo. Durante ese tiempo, me quedé que dé solo en el hospital. En mi angustia y terror, fui a la capilla del hospital e hice una “oración de trinchera”, el tipo t ipo de oración que haría un soldado en busca de liberación del peligro en el combate. Yo oré con todo mi corazón por la vida de mi hermana. Como dije, en ese entonces yo era un incrédulo, pero sabía que había un Dios, así que oré a él en ese momento de necesidad. A mi hermana se le concedió vivir,

 

y yo lo consideré una bondadosa y espléndida respuesta divina a mi oración.

LOS SERVICIOS DE ADORACIÓN, ¿DEBERÍAN TENER ALGÚN ENFOQUE EN LOS INCRÉDULOS?  Yo  Y o creo que la adoraci adoración ón del domingo en la mañana debería diseñarse para los buscadores; pero cuando uso el término buscadores, me estoy refiriendo a los cristianos, porque el Nuevo Testamento nos dice que las únicas personas que buscan a Dios son aquellos que han sido convertidos por el Espíritu Santo. Existe la idea de que hay todo tipo de de incrédulos que están buscando a Dios desesperadamente, pero que Dios huye de ellos y se esconde. Per Pero o la Biblia deja muy en claro que nadie en su estado natural busca a Dios. Buscar a Dios es la ocupación del cristiano. No empezamos a buscar a Dios sino cuando él nos encuentra. Una vez que nos convertimos, nos embarcamos en una búsqueda de por vida de conocer a Dios en la mayor profundidad posible. Así  que la adoración del domingo en la mañana debería llenar la mente y el corazón de los creyentes con la Palabra de Dios.

SI LOS SERVICIOS DE ADORACIÓN SON PRIMORDIALMENTE PARA LOS CREYENTES, ¿HAY  ESPACIO EN ESOS SERVICIOS PARA UNA INVITACIÓN A LA SAL SA LVACIÓN EN CR CRISTO? ISTO? La adoración del domingo en la mañana no debe estar diseñada para los incrédulos sino para los creyentes, porque ese momento es la congregación del pueblo de Dios. Con todo, la Escritura nos dice, como observó Agustín, que la iglesia es siempre un corpus per mixtum, un cuerpo mezclado. Jesús dijo que habría cizaña en medio del trigo. Por lo tanto, yo siempre asumo que en los servicios de adoración hay personas noPor convertidas que han venido a Cristo realmente. tal motivo, ennunca mis sermones

 

yo a menudo dirijo mis comentarios específicamente a los no convertidos, amonestando, advirtiendo, exhortando, y todo lo demás, llamándolos a la fe en Jesucristo. Sin embargo, yo nunca uso el término t érmino invitación porque creo que completamente contrario Biblia.Dios Y Yo o no veo dónde Dioses invita  a las personas a venir aa la Cristo. más bien ordena que las personas vengan. Cuando uno recibe una invitación a un evento, generalmente uno puede declinarla sin culpa. Pero no se puede declinar el llamado del evangelio y quedar impune. Si alguien declina ese llamado, está sellando su condenación eterna. Lo otro que me preocupa es que en el mundo evangélico hemos confundido el hacer una profesión con la fe salvadora. Todo el que tiene fe salvadora está llamado a profesarque esalafe. Pero de pública Pero alguna forma hemosles llegado a pensar profesión en sí misma da a las personas la salvación. En consecuencia, tenemos un sinnúmero de personas con un falso sentido de seguridad porque pueden decir “yo pasé al altar”, “yo levanté la mano”, o “yo hice la oración del pecador”. pecador ”. Pasar al altar nunca ha justificado a nadie. Levantar la mano nunca introdujo a nadie en el reino de Dios. Hacer la oración del pecador no cambia automáticamente el corazón de nadie. La única forma de ser salvo es mediante la fe en Cristo solamente, y ningún predicador puede producir ese hecho. Pero Per o en nuestro entusiasmo por ganar personas, hacemos todo lo posible por levantar a las personas de su asiento. Luego acabamos con “estadísticas evangelísticas”, que por lo general no son muy exactas ni útiles.

¿CON QUÉ FRECUENCIA DEBERÍA UNA IGLESIA CELEBRAR LA CENA DEL SEÑOR? Honestamente no sé de una respuesta bíblica a esta pregunta. Juan Calvino estabasemanalmente, convencido de pero que la del Señor debería celebrarse lasCena

 

autoridades de Ginebra no lo permitían. Las iglesias de hoy abarcan todo el espectro. Algunas observan el sacramento semanalmente, mientras que otras solo tienen Comunión tres o cuatro veces al año, y se dan todas las posibilidades intermedias. En mi iglesia, batallamos con este asunto por mucho tiempo, preguntándonos si deberíamos tener la Cena del Señor semanalmente. Una de las preocupaciones era que si la celebrábamos cada semana, la gente la daría por sentado y pasaría por alto la significación del suceso. Por el otro lado, creemos en la presencia real de Cristo en la Cena del Señor, no de manera consubstancial (la postura luterana) ni transubstancial (la postura católica), sino que adoptamos la postura de Calvino: que Cristo realmente viene a reunirse con su pueblo en laque mesa de unes modo especialmente redentor. Creemos la cena realmente un signo y un sello, dado para nuestra edificación. Actualmente, celebramos la cena mensualmente, pero continuamos estudiando y orando en torno a este asunto.

¿DEBERÍAN RECONOCERSE EN LA ADORACIÓN CORPORATIVA ELEMENTOS DEL CALENDARIO ECLESIÁSTICO LITÚRGICO, TALES TALES COMO JUEVES SANTO, CUARESMA, EPIFANÍA, ETC.? Ha habido distintas direcciones en lo que respecta a la estructura y forma de la adoración en el evangelicalismo histórico, e incluso en la tradición refor reformada. mada. Los grandes temas de discusión en la Refor Reforma ma británica entre la Iglesia de Inglaterra y los puritanos tenían relación con interrogantes interro gantes de este tipo. Algunos ministros perdier perdieron on su puesto o incluso fueron encarcelados por rehusar seguir el calendario eclesiástico. Esa postura fue introducida por los reformadores refor madores magisteriales. La gran pasión de Calvino era la reforma de la adoración. El vio que el gran error de la iglesia medieval fue el desarrollo de patrones de adoración

 

y liturgia que eclipsaban el evangelio. Él creía que la Iglesia Católica Romana, con su énfasis en las imágenes, había caído en una idolatría radical. Así que Calvino, y los puritanos que lo siguieron, favorec favorecieron ieron la eliminación de todo este tipo de elementos. admitía que qcontra ue no había una prohibición bíblica absoluta y Él normativa algunas de las cosas que él quería eliminar, pero para él, simplemente era prudente deshacerse de ellas porque el pueblo había llegado a asociar las imágenes y otros elementos litúrgicos con las prácticas de adoración. Él quería enfocarse en el evangelio sin adornos. Y por lo tanto, tant o, él simplificó radicalmente el servicio de adoración, y entre las cosas que él descartó estaba el uso del calendario eclesiástico.  Yo  Y o pienso que los refor reformadores madores e exageraron xageraron en algunos puntos. creo queestableció ellos pasaron porordenó alto la santidadPor de ejemplo, la bellezayoque Dios cuando patrones de adoración en el Antiguo Testamento. Las primeras personas de quienes se dice que fueron llenas del Espíritu Santo fueron los artesanos y artistas a quienes Dios les ordenó que adornaran su santuario. Por tal motivo, yo no creo que nuestros santuarios tengan que ser tan t an simples y escuetos como los refor reformadores madores y puritanos dictaron. Asimismo, yo creo que es perfectamente aceptable seguir el calendario eclesiástico. En mi iglesia, observamos Jueves y Viernes Vier nes Santo, la Pascua, etc., y usamos ornamentos de acuerdo al calendario eclesiástico.

 JESÚS CRITICÓ A LOS LOS F FARISEOS ARISEOS POR SU LEGAL LEGALIST ISTA A ATENCIÓN AL DIEZMO. ¿ESTABA DICIENDO CON ESO QUE DIEZMAR FUERA INCORRECTO? Por cierto, Jesús les llamó la atención a los fariseos a causa de la hipocresía de ellos. En Mateo 23, encontramos una larga lista de ayes que Jesús pronunció sobre estos líderes religiosos.maestros En mediodedelaese él dijo: “¡A “¡Ay yDan de la ustedes, ley monólogo, y fariseos, hipócritas!

 

décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero Per o han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello” (v (v.. 23 NVI). Debemos tener cuidado al analizar este verso. en Jesús no estaba atacando a los fariseos por su solicitud el diezmo. Él más bien estaba señalando que a ellos les faltaba tener t ener en otras cosas la misma solicitud que la que tenían en el diezmo. En ninguna parte del verso Jesús dice que los fariseos actuaran mal al diezmar. diezmar. En efecto, él dice que ellos deberían tener el mismo nivel de solicitud en lo que él llamó los “asuntos más importantes”, tales como la justicia, la misericordia, y la fe, pero no a expensas del diezmo. Ellos tenían que hacer lo uno y lo otro, no abandonar el diezmo para cosas más importantes. Esabordar interesante que nuestro Señor no incluyera el diezmo entre los “asuntos más importantes” de la ley. Eso no significa que a Dios no le moleste que le robemos si no diezmamos. Pero Pero sí implica que el diezmar es algo pequeño en el sentido de que es una de las cosas más fáciles de hacer en la vida cristiana. Es tan fácil que hasta los hipócritas fariseos podían hacerse cargo de ello. Pero a nosotros a menudo nos parece una de las disciplinas más difíciles de comenzar y mantener.

 

ACERCA DEL AUTOR El Dr. R. C. Sproul es el fundador y director de Ligonier  Ministries unSanford, ministerio cristiano internacional de educación con sede ,en Florida. Él también se desempeña

como ministro a cargo de la predicación y enseñanza en Saint Andrew’s Chapel en Sanford y como rector de la Academia Ligonier de Estudios Bíblicos y Teológicos. Su enseñanza puede escucharse en todo el mundo en el programa de radio diario Renewing Your Mind. Durante su distinguida carrera académica, el Dr. Sproul contribuyó en la formación de hombres para el ministerio como profesor en varios seminarios teológicos importantes. El Dr Dr. Sproul es autor de más de setenta libros. T libros. También ambién ha trabajado como editor general de la Biblia The Reformation Refo rmation Study Bible, y ha escrito varios libros para niños, entre ellos The Prince’s Poison Cup. Para más recursos de Ligonier Ministries, por favor diríjase a http://www.ligonier.org/store/collection/spanish-resources/ El Dr. Sproul y su esposa, Vesta, residen en Longwood, Florida.

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