December 3, 2016 | Author: Pamela Carvajal Aguirre | Category: N/A
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Redpsicología. Biblioteca de psicología y ciencias afines Vocabulario de Psicología Los artículos de este vocabulario contienen por lo general citas bibliográficas que pueden ser utilizadas en monografías, tesinas, tesis y artículos.
Actualizada Agosto 2009. ABADI, MAURICIO Benjamín Resnicoff
[psicoan.](nació en 1917, en Damasco, Siria) Siendo pequeño, su familia se instala en Milán, allí realiza sus estudios y recibe una sólida formación humanística. En 1935 emigra a Buenos Aires, donde estudia medicina y donde se incorpora al movimiento psicoanalítico argentino, por entonces incipiente. Habrá que comenzar enumerando y/o comentando sus múltiples publicaciones, sus aportes al pensamiento psicoanalítico, ricos, valiosos y variados. Se podría hacerlo relatando su actuación institucional. Fue presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina en 1977-78, momentos críticos y difíciles, ya instalada la dictadura militar que sería conocida como “El Proceso”. Había colegas desaparecidos, otros torturados, amenazas de intervenir la APA Además, en 1977 se concretó la escisión por la que surge la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APdeBA). Todas estas vicisitudes hicieron que la gestión de Mauricio fuera especialmente difícil. Habrá que hacer referencia a su paso por la docencia universitaria. Fue profesor titular de una cátedra en la carrera de psicología en la Universidad de Buenos Aires. Allí enseñó psicoanálisis, sus alumnos apreciaban mucho su claridad expositiva y su sentido del humor lo que le aseguraba éxito de público. Sus clases estaban siempre muy concurridas y esto le resultaba muy placentero Sus escritos, en especial los de los últimos tiempos, están redactados a la manera de ensayos (Montaigne era uno de sus autores preferidos, también por la claridad de su escritura). En estos artículos, un tema específico es abordado desde distintas perspectivas: filosóficas, históricas, epistemológicas; estas perspectivas no podrían estar ausentes en estos trabajos dada la naturaleza de los temas que aborda (el tiempo, la realidad, el mito, la historia), pero a pesar de este multienfoque nunca pierden su condición de psicoanalíticos, el abordaje psicoanalítico predomina en ellos y las conclusiones de fondo a las que arriba son impensables fuera del psicoanálisis que provee las herramientas intelectuales idóneas para el procesamiento de fondo de los temas. A propósito del comentario del párrafo anterior (que sus trabajos son ensayos tratados desde varias perspectivas) comentaré un hermoso escrito sobre el Tiempo publicado en la Revista de Psicoanálisis de APA que ilustra la fructífera convivencia, en estos escritos, entre el psicoanálisis y otros enfoques; en el mismo se discute la naturaleza del tiempo de acuerdo a distintas concepciones: científicas (Einstein, Newton) filosóficas (Kant, Hegel, el río de Heráclito, Heidegger, San Agustín), tiempo biológico; y se concluye analizando las categorías que sobre el tiempo están incluidas implícita o explícitamente en psicoanálisis (Nachtraglickkeit, eterno presente del inconsciente, regresión, el tiempo de la ausencia etc.) Cito algunos párrafos: “La calificación de caótico para el psicoanálisis que a mí me gusta, me interesa y me parece creíble, apunta a la idea de un conjunto de descubrimientos, cuyo impacto, no solo en la medicina, sino en el de la cultura contemporánea, nadie puede razonablemente negar. ¿Psicoanálisis caótico? ¿Qué es eso? Pues un puñado de verdades muy probables, por no decir ciertas, que yo tiraría desordenada y caóticamente sobre la mesa valorándolas en cuanto tales. Sin preocuparme para nada de la coherencia o de las articulaciones lógicas que puedan inventarse entre ellas. [...] Descreo -‘son años’de los esquemas supuestamente racionales, de los ordenamientos, estructuras, armazones, estanterías, construidas para ofrecer un albergue, ni siquiera transitorio, sino con pretensión de estable y definitivo, a verdades que no lo necesitan. [...] Háblenme del complejo de Edipo, de la sexualidad infantil, de los significados inconscientes. De la transferencia. Del maravilloso proceso del ‘darse cuenta’ gracias al estímulo de una interpretación o de cualquier otro estímulo verbal. Háblenme de los síntomas que hablan y dicen cosas. De la conducta, como discurso preñado de sentido [...] Creo que las teorías psicoanalíticas (no excluyo para nada ni siquiera al mismo Freud y a ciertas elucubraciones de la metapsicología) tienen puesta demasiada atención en el encadenamiento lógico y en la postulación de coherencia. [...] Gritemos a voz en cuello: ¡Vivan los –desafortunadamente pocos- conocimientos que hemos sabido trabajosamente arrancar a nuestro enigmático universo y sustraer al des-conocimiento del que quiere ‘no saber’”. O sea que el psicoanálisis es un conjunto de verdades sueltas y las articulaciones que se han intentado hallar entre esas verdades en busca de un sistema coherente no siempre han resultado en una ganancia. Psicoanálisis es ese conjunto de herramientas intelectuales que permiten develar ciertas verdades ocultas en el alma humana, útiles en la clínica y que no necesitan sistematización. Los aportes de Abadi al pensamiento psicoanalítico son numerosos: es autor de una rica y variada bibliografía, ha
escrito sobre diversos temas del psicoanálisis, gran parte de sus escritos aparecieron en forma de artículos en la Revista de psicoanálisis de la APA Mencionemos: Psicoanálisis, recorte y montaje (1982), El psicoanálisis y la otra realidad (1982) Rodríguez Peña esquina Independencia [nombres de la calles en que estaban ubicadas la APA y la Facultad de Psicología]. Sin embargo, su trabajo de envergadura, tal vez su obra predilecta, es Renacimiento de Edipo (1960). Abadi no refuta la versión freudiana del Edipo, pero piensa que el triángulo no se agota, no se limita a parricidio e incesto; él cree que otros dramas se juegan críptica y simultáneamente en la situación, que no fueron advertidos por Freud; pero que tienen peso y que al ser tomados en cuenta enriquecen la teoría y aumentan las posibilidades de comprensión en el trabajo clínico. Uno de los puntos de partida de sus ideas es la descripción de los actores del drama en términos de roles, no de personas involucradas, estos roles son complementarios y están en conflicto entre sí; son los roles: materno, paterno y filial o como también los denomina: el rol retentivo, desempeñado por la madre pero no únicamente por ella, el rol extractor, protagonizado por el del padre, que oficia de partero, que extrae al hijo del interior del vientre retentivo (en sentido metafórico) de la madre y el rol del hijo, que es quien que quiere liberarse de los que pretenden mantenerlo cautivo. Lo que motoriza la situación, lo que está en el origen de esta es la intersección de dos frentes de lucha que se dan simultáneamente: la generacional, es decir la que mantiene el hijo contra los padres, por su liberación, la que expresa su deseo de nacimiento, de separación de quienes intentan retenerlo, la madre o los padres retentivos y la lucha de los sexos, es decir la que mantienen ambos padres entre sí, lucha que tiene por objeto disputarse la posesión del hijo; posesión que implica para los padres fantasías de supervivencia, de inmortalidad, poseerlo es perpetuarse en él, defensa contra la ansiedad de muerte y contra la soledad (fantasía de retenerlo para siempre, fantasías de embarazo eterno). El hijo lucha por independizarse, separase, individualizarse, advenir como sujeto de deseo, su lucha es por su libertad, por el acceso a su vida propia. El hijo se siente tironeado entre dos alternativas: permanecer en el adentro del ámbito materno, fantasía de embarazo eterno, quedar encerrado en el narcisismo primario de la relación dual, donde rige un eterno presente que implica anular el paso del tiempo, evitar la muerte o emigrar al afuera, que es vivir, devenir sujeto, pero esta eventualidad implica aceptar el paso del tiempo y por ende la muerte. Adentro (de la relación con la madre- metafóricamente, en su vientre) se siente seguro protegido y acompañado, pero sin libertad, sin vida pulsional; optar por el afuera, por la vida extrauterina, implica libertad, pero también soledad, desprotección, aceptar el paso del tiempo. El rol filial es una polarización constante: el adentro o el afuera; la madre o el padre, dependencia o libertad. En este interjuego entre los roles, cada uno puede ser alternativa o simultáneamente jugado por cualquiera de los tres vértices del triángulo está sustentado por el interjuego de las tres posiciones: adentro intrauterino, prenatal, afuera extrauterino, postnatal y el proceso de mudanza, intranatal, el parto. A cada una de estas posiciones corresponden fantasías básicas, angustias arquetípicas: encierro en una prisión que también es refugio; afuera que es libertad pero también soledad y desamparo y miedo a la mudanza con los peligros inherentes a la situación del parto. Fantasía de embarazo eterno en la madre, rol de partero-separador en el padre, deseo de nacimiento y libertad en el hijo. Pero el deseo de apoderamiento del hijo por el padre podría llevarlo a que éste (el padre) adoptara el rol materno, es decir retentivo, el hijo tiene deseos de nacer, pero miedo al cambio y a la soledad del afuera, anhela la ayuda del padre para liberarse pero teme caer en otro encierro (que el padre asuma el rol retentivo), siente protoculpa frente a su deseo de nacer, violentar un nacimiento impedido, abandonar es matar a la madre. Esta pauta o estructura se repite a lo largo de la vida donde permanentemente nos volvemos a encontrar con situaciones que nos resultan aprisionantes, encerrantes, de deseo de escapar, pero de miedo y culpa frente al cambio, con miedo a lo nuevo, al afuera, al desamparo. El nacimiento, es una metáfora, un modelo conceptual inspirado en ese contexto, el del nacimiento independientemente del grado de verdad fáctica o realidad biográfica que subyacen a ese modelo; es un contexto paradigmático, ilustrativo, que sirve para ubicar las distintas fantasías posibles en el triángulo y los diferentes roles. Desde 1952 hasta 1960 publicó trabajos clínicos, algunos sobre psicosomática (obesidad, etc.), otros sobre psicopatología, en especial se ocupó de la melancolía y la manía, sobre todo, trató de dilucidar el autorreproche melancólico que es el síntoma nuclear de esa psicosis. “El Espacio de la Magia” (1960) y una aproximación a la comprensión de los delirios (1957) fueron trabajos dedicados a la comprensión de otras afecciones psicóticas. En el rubro mal llamado (según Abadi) “psicoanálisis aplicado” citemos un muy interesante trabajo sobre Dante y La Divina Comedia (1961) en el que se aplican algunas de las ideas expuestas en Renacimiento de Edipo. (Por él fue invitado a Italia para participar en una conmemoración del Alighieri). Se ocupó también de Dioniso y el culto dionisíaco (1952). En 1959, escribe “El grupo psicoanalítico como sociedad secreta”, es uno de ellos y “El coro y el héroe”, trabajos sobre el rol del psicoanalista como terapeuta y como sujeto de la cultura. “Hacia un psicoanálisis abierto” (1961) insiste en esos temas. Entre 1976 y 1983 vuelve sobre Renacimiento de Edipo, lo enriquece y complementa. El término renacimiento, aclaremos, alude a la presencia de fantasías en el niño de un segundo nacimiento esta vez desde el padre, como en el mito de Dioniso quien renace del muslo del Zeus, luego de haber sido arrebatado del vientre materno e insertado por éste en su propio muslo. Véanse “El significado inconsciente del rol del padre” (1976), “Meditación sobre (el) Edipo” (1976) y “Contribución al estudio del complejo de Edipo” (1983). Citar toda su obra sería interminable, por lo que mencionaremos solo algunos
tópicos más sobre los que se ocupó y sobre los que adelantó propuestas interesantes e innovadoras: narcisismo (“Yo me amo, porque me amas tú a quien yo amo”, 1984), “¿Deseo edípico o mandato endogámico?”; transferencia (“Pulsión de muerte o muerte de la pulsión”); interpretación (varios artículos), qué es la cura y cómo cura el psicoanálisis. ¿Era un ecléctico? ¿Un iconoclasta? Te quiero...pero es una especie de ensayo, destinado no sólo al gran público, sobre el amor, el sexo, la relación de pareja. Deseo, luego existo son conversaciones, reportajes, diría, con Gloria Gitaroff. Tiene mucho de autobiográfico, contiene respuestas sobre el amor, la pasión, la naturaleza del psicoanálisis, etc. Y una biografía de Mauricio Abadi no puede sino terminar así, abierta. Aporte de Ricardo Bruno
ABERASTURY, ARMINDA Eduardo Salas
[psicoan.] (1910-1972) En la ciudad de Buenos Aires, el 24 de septiembre de 1910 nace a su azarosa vida Arminda Aberastury, “La Negra”. Su madre, una mujer muy culta e interesada en la pedagogía, fue hija de Francisco Fernández, escritor y pedagogo. Su tío Máximo Aberastury, que tuvo mucha influencia en su formación, era médico y profesor de dermatología. Debido a ello, quiso estudiar medicina, pero los prejuicios de la época no la ayudaron en sus logros, aunque sus futuro estuvo estrechamente ligado a las ciencias médicas. Se recibió de maestra y luego, ya en la Universidad de Buenos Aires, llega a profesora en Ciencias de la Educación, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras. Allí llegó a ser docente en la Cátedra de Psicología de la Niñez y de la Adolescencia. En 1937 se casa con el psiquiatra y luego socio fundador de la Asociación Psicoanalítica Argentina Dr. Enrique Pichón Rivière, amigo íntimo de su melancólico y trágico hermano Federico, con el que tiene tres hijos: Enrique, Joaquín y Marcelo. Entre 1942 y 1953, hace su análisis didáctico con el Dr. Ángel Garma, pionero del psicoanálisis en América latina, en especial en Buenos Aires. Se la designa miembro adherente de la APA en el año 1948, con la presentación de los trabajos “Psicoanálisis de un niño esquizofrénico” y “Fobia a los globos de una niña de 11 años”. En 1950 presenta su “Estudio sobre el juego de construir casas, su interpretación y valor diagnóstico” y con “Algunos mecanismos en la neurosis” y pasa a la categoría de miembro titular de la APA. En 1953, con la presentación de: “La transferencia en el análisis de niños, en especial en los análisis tempranos”, pasa a ser designada psicoanalista didacta. Ya en 1946, estudia la obra de Melanie Klein, manteniendo correspondencia científica con dicha autora, con quien llega a tener en 1951 controles personales en cuyos grupos se leyeron sus trabajos. Llegó a traducir el libro de M. Klein Psicoanálisis de niños en 1948. Su adhesión al pensamiento kleiniano no impidió una actitud integradora con la obra de Ana Freud. Fue profesora del Instituto de Psicoanálisis de la APA. Su directora, entre 1956 y 1958. Introduce en la formación de todo candidato a psicoanalista el aprendizaje del psicoanálisis de niños, por considerarlo indispensable para la comprensión del funcionamiento del psiquismo humano ya adulto. (Dos años después de su muerte en 1974 se aprueba la creación del departamento de niños y adolescente que lleva su nombre).Con criterio independiente y creativo, desarrollo un concepto teórico original en psicoanálisis: la existencia de una fase del desarrollo evolutivo del niño, anterior a la etapa anal a la que denominó “fase genital previa”, concepto que incluye desde el primer momento la identidad genital del niño y de la niña y al padre en la relación madre-hijo. Por su interés en lo social, aplicó la psicoterapia psicoanalítica de grupo a la atención de madres y padres, tanto en forma privada en su consultorio, donde creó la Escuela para padres, como en forma oficial en hospitales y universidades. En una compilación póstuma de sus escritos sobre la paternidad hecha por el autor de esta síntesis biográfica, en 1978, muestra su interés en la investigación teórica.(Ed. Kargieman 2a.edición en 1984 y traducción en portugués publicada por Ed. “Artes Médicas Porto Alegre en 1984.). El 24 de noviembre de 1972, marcada por la melancolía, decidió quitarse la vida. Algún destino genético, como a Alfonsina Storni pariente cercana a ella, como a su hermano Marcelo, como los intentos de su hermano Federico, debe de haber contribuido a este misterioso, enigmático y trágico desenlace. Entre 1946 y 1974, se publican en la revista de la APA .24 de sus escritos. En esa publicación se puede consultar la lista cronológica de su producción literaria. Aporte de Ricardo Bruno
ABURRIMIENTO Definición.- 1. En general: Emoción que sobreviene cuando el individuo no puede descubrir intereses y actividades que lo comprometan totalmente. Puede resultar de limitaciones externas (confinamiento solitario, privación sensorial, trabajo monótono) o de una inhibición interna. 2. En psicoanálisis: Según Fenichel, el aburrimiento neurótico resulta de la desaparición de la meta pulsional, con lo cual la persona aburrida busca un objeto que lo ayude a encontrar la meta de la que carece. Sabe que quiere algo, pero no sabe qué. A diferencia de la apatía, en el aburrimiento hay entonces intranquilidad, tensión y hasta irritabilidad.
ACATAMIENTO Definición.- “Cambio de conducta que no se sustenta en un cambio de actitud, o sea, que carece de aceptación íntima”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
ACCIÓN REFLEJA Generalidades.- “Medio simple de transformar sensaciones en movimientos. Se recibe un estímulo (dolor, tacto, presión, calor, frío, visión, audición y así sucesivamente) y el mensaje pasa al sistema nervioso central donde se le capta y donde se le emite otro mensaje hacia los nervios motores para producir movimiento. Puede que la persona o el animal no tengan conciencia del evento, mas su voluntad no interviene en la reacción. Ejemplo gráfico es lo que se produce cuando se golpea la rodilla con el canto de la mano; se le envía un impulso a la médula espinal desde donde parte otro hacia los músculos de la rodilla haciendo que ésta se contraiga y haga levantar la pierna con movimiento brusco” (Speck, 1966:10). Speck G (comp) (1966) Diccionario científico ilustrado. New York: Editors Press Service.
ACOSO MORAL Generalidades.- El "mobbing" o "acoso moral", bautizado así por la psiquiatra Marie-France Hirigoyen, es un problema que se trata, según la definición de Hirigoyen, de "procedimientos abusivos, palabras o sobreentendidos, gestos y miradas que, por su frecuencia y sistematización, afectan la integridad psíquica o física de una persona". El Acoso Moral es un ejercicio de intolerancia, de intransigencia, de discriminación, de envidia… El acoso moral es realizado por personas con características perversas que utilizan a quien toman por víctima, como un objeto destinado a satisfacer la propia necesidad de ejercicio del poder. Algunos de esos signos de alerta pueden ser: a) Ataques a las condiciones laborales y o de la relación vincular que los una (presiones y críticas injustas, hacer que cometa faltas o errores, desacreditación personal, profesional, darle objetivos y negarle los medios para conseguirlos, alentar lo mismo que impedirá realizar, etc.…); b) Aislamiento y rechazo de la comunicación (hacerle el vacío, aislamiento físico, no se la deja hablar, no se la escucha, se hace como si no estuviera, se anima la relación con terceros dejando en evidencia el aislamiento al que somete a la víctima …); c) Atentados a la dignidad (descalificaciones, críticas y injurias personales, burlas, gestos de menosprecio, se hacen correr falsos rumores, se dice que es una persona enferma mental, se atacan sus creencias, su origen, su físico…); d) Violencia verbal, física o sexual (amenazas físicas, empujones, portazos, gritos, invasión de su vida privada: llamadas telefónicas o en su casa, estropearle o revisarle sus pertenencias …). Por lo que respecta al agresor hay que tener en cuenta que el objetivo del mobbing es controlar y dominar al otro invadiendo su territorio psíquico. No se trata de reacciones temporales que implican una descarga de agresividad a causa de malas condiciones de trabajo o una situación determinada de la vida cotidiana, sino de una firme voluntad de destrucción que persiste en el tiempo de manera invariable. María Adela Mondelli, El Acoso Moral. Sutiles formas de maltrato en la familia, los grupos y la empresa.
Generalidades.- La palabra "mobbing" deriva del término inglés "mob" cuyo significado en castellano sería el de una multitud excitada que rodea o asedia a alguien (una persona) o a algo (un edificio, un objeto) bien sea de forma amistosa o bien de forma hostil. El sustantivo "mob" es el gentío, el vulgo, la plebe o "populacho", mientras que el verbo "to mob" describe la acción de ese gentío de agolparse o atestarse en torno a algo o bien la de asediar o atacar en masa a alguien. El origen de la palabra describe, por tanto, una acción colectiva de un grupo de personas frente a algo o alguien, y curiosamente no siempre de modo negativo, tal y como ahora está siendo tratada en el ámbito de las condiciones de trabajo. Es en dicho ámbito en el que el concepto "mobbing" o "bullyng" o acoso moral ha sido desarrollado históricamente por diversos científicos y psicólogos, principalmente por el Profesor Heinz Laymann cuya definición se recoge en la Nota Técnica Preventiva (NTP) 476 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) como una situación en la que una persona (o en raras ocasiones un grupo de personas) ejercen una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente (como media de una vez por semana) y durante un tiempo prolongado (como media unos seis meses) sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruír las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo. Javier Crespán Echegoyen Inspector de Trabajo y seguridad Social, España -www.bdntraining.com
ACTING OUT
Definición.- Durante el tratamiento analítico, el fenómeno del acting out "consiste en los intentos del paciente de usar la transferencia no solamente como una manera de rendir cuenta de los conflictos que se van movilizando, sino también de volver a vivirlos en relación con el analista. Algunas personas se conducen de este modo incluso fuera de la situación analítica. Sus actos, más que formas de actividad racionalmente emprendida, son repetición de situaciones infantiles o intentos de poner fin a conflictos de la infancia. Utilizan una situación real, de algún modo vinculada, por asociación, con un conflicto reprimido, como una oportunidad de descarga". Fenichel O., Teoría psicoanalítica de las neurosis, Buenos Aires, Paidós, 1966, pág. 565.
Definiciones.- Fuera del psicoanálisis, en el ámbito de la clínica psiquiátrica, la expresión acting-out designa "actos impulsivos, violentos, agresivos, delictivos (crimen, suicidio, atentado sexual, etc.); el sujeto pasa de una representación, de una tendencia, al acto propiamente dicho. Por otra parte, en su utilización clínica, este término no hace referencia a una situación transferencial" (1). En psicoanálisis, acting-out es un término utilizado “para designar acciones que presentan casi siempre un carácter impulsivo relativamente aislable en el curso de sus actividades, en contraste relativo con los sistemas de motivación habitual del individuo, y que adoptan a menudo una forma auto o heteroagresiva. En el surgimiento del 'acting-out' el psicoanalista ve la señal de la emergencia de lo reprimido. Cuando aparece en el curso de un análisis (ya sea durante la sesión o fuera de ella), el 'acting-out' debe comprenderse en su conexión con la transferencia y, a menudo, como una tentativa de desconocer radicalmente ésta” (2). Implicancias clínicas.- Freud había afirmado que el analizado puede no recordar nada de lo olvidado o reprimido, sino que lo vive de nuevo a través de la transferencia. Es decir que no lo reproduce como recuerdo sino como acto: lo repite sin saber naturalmente qué es lo que repite. Así, "mientras el sujeto permanece sometido el tratamiento no se libera de esta obsesión por repetir, y acabamos por comprender que este fenómenos constituye su manera especial de recordar" (5). Agrega más adelante que cuanto más intensa es la resistencia, más ampliamente quedará sustituido el recuerdo por la repetición (acto). Freud forzaba al paciente a una continua lucha por mantener en el terreno psíquico todo impulso que intentaba derivar hacia la motilidad, considerando un éxito de la cura si lograba conseguir algo por el recuerdo y no por la derivación al acto. En este contexto, deberíamos diferenciar el acting-out dentro de la cura y fuera de ella. Freud nos da una pista al respecto cuando señala que "en modo alguno es deseable que el paciente, fuera de la transferencia, 'lleve a la acción' en lugar de recordar; lo ideal, para nuestra finalidad, sería que se comportase lo más normalmente posible fuera del tratamiento y que sólo manifestase sus reacciones anormales dentro de la transferencia" (7). Según Laplanche, esta distinción parece responder a preocupaciones primordialmente técnicas, en el sentido de que el individuo que lleva a la acción los conflictos fuera de la cura sería menos accesible a la toma de conciencia de su carácter repetitivo, y capaz, fuera de todo control y de toda interpretación del analista, de satisfacer hasta el final, hasta el acto completo, sus pulsiones reprimidas (8). Sin embargo, el acting-out tiene un elemento rescatable, como lo señalaron Fenichel y otros autores: el acting-out puede resultar un elemento positivo en la transferencia, ya que permite rescatar aspectos inconcientes que de otro modo resultan reprimidos. Otro enfoque distinto es el que ve en el acting-out una manifestación netamente patológica. Por ejemplo, "la psicopatología del acting out se explicita como una técnica defensiva que se produce por la ruptura del precario equilibrio entre las partes neuróticas y psicóticas de la personalidad, con predominio de estas últimas. Su finalidad funcional es expulsar los aspectos psicóticos excesivos en un nuevo depositario y recuperar el precario equilibrio homeostático. Esto aparece en las sesiones como un ataque al encuadre para modificarlo según las necesidades y controlar con técnicas omnipotentes. El acting-out funcionaría pues como una 'válvula de seguridad' extrema que demarca la separación mínima entre neurosis y psicosis y procura evitar la caída en esta última" (6). Implicancias teóricas.- Desde el punto de vista pulsional, el planteo que hace Fenichel resulta adecuado. Según este autor (3), el acting-out neurótico es una conducta que inconcientemente alivia la tensión interna y produce una descarga parcial de los impulsos evitados. La situación presente, de algún modo asociada con el contenido reprimido, se usa como una ocasión para la descarga de energías. Como se ve, desde la postura de Fenichel el enfoque es predominantemente económico, y, más concretamente, sus consideraciones parecen relacionar el acting-out con un predominio del principio del placer por sobre el de realidad, ya que la conducta en cuestión parecería tender predominantemente a la descarga de tensiones que amenazan con perturbar el equilibrio interno. Desde el punto de vista objetal, el acting-out podríamos entenderlo como el resultado del establecimiento de relaciones objetales perturbadas desde la infancia. Grimberg, por ejemplo, relaciona la dinámica del acting-out con la intolerancia psíquica frente a experiencias de pérdida (duelos infantiles no resueltos) y a la necesidad de evacuar el dolor en objetos externos. Dicho autor remarca la importancia de la identificación proyectiva al respecto, y señala también que "tales pacientes han mantenido vínculos (predominantemente narcisistas) con objetos idealizados tratados ambivalentemente con admiración, envidia y avidez" (4). En cuanto a la relación con los padres,
señala que los mismos no funcionaron como buenos y rechazaron los sentimientos de dolor, ansiedad y culpa persecutoria proyectados en ellos. De esta forma la madre identificó proyectivamente sus propios conflictos en el niño, incrementando la necesidad de éste de realizar el acting-out. El enfoque objetal, como se ve, nos aclara los aspectos genético-evolutivos del acting-out, al referirlo a situaciones infantiles tempranas. Un intento en esta misma dirección lo realiza Greenacre, un autor que ha estudiado detenidamente el problema del acting-out. Según este pensador, durante el segundo año de vida se estructuran el lenguaje y la deambulación, y parece haber un aumento de la actividad general. En aquellos individuos en que ha habido una perturbación severa en el periodo preverbal, la estructuración del lenguaje resulta dificultosa, y se conservan en cambio numerosas formas no verbales de comunicación (9). En el acting-out predominan justamente las formas no verbales de comunicación, originadas en perturbaciones más tempranas y manifiestas, por el uso de la acción como modelo de comunicación. Las perturbaciones tempranas párecen estar relacionadas con las demandas insatisfechas de la etapa oral, con lo cual nuevamente volvemos al enfoque pulsional. Para Liberman (10), tales perturbaciones se relacionan con las dificultades del niño para transmitir su necesidad en un lenguaje apropiado. De tal modo, si el objeto externo depositario no puede decodificarlas, no logra desempeñar el papel que el niño necesita para satisfacer su necesidad. El niño puede detectar sus necesidades internas y puede relacionarlas con el objeto que está en condiciones de satisfacerlas, pero no puede codificarlas adecuadamente para transmitir el mensaje que quiere transmitir. Como consecuencia de la insatisfacción, se refuerza el sufrimiento intrapsíquico y se incrementan las inclinaciones del Yo a recurrir al lenguaje de acción. Podríamos entender esta idea de Liberman diciendo que, como el niño no logró un aprendizaje del lenguaje verbal para expresar sus necesidades, recurre a la acción para hacerse entender en ese sentido. Citas (1) Laplanche J. y Pontalis J., "Diccionario de Psicoanálisis", Barcelona, Labor, 1981, 3° edición, página 6. (2) Laplanche J. y Pontalis J., Op. Cit, páginas 5-6. (3) Fenichel O., "Teoría psicoanalítica de las neurosis", Nova, Buenos Aires, 1957. (4) Grimberg L., "Sobre acting-out y su rol en el proceso psicoanalítico", relato oficial al Congreso Internacional de Psicoanálisis, 1967. (5) Freud S., "Recuerdo, repetición y elaboración", Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996. (6) Zac Joel, "Relación semana - fin de semana. Encuadre y acting-out", en Revista de Psicoanálisis, editada por la APA, Tomo XXV, N°1, Enero-Marzo 1968, página 58. (7) Freud S., "Compendio de Psicoanálisis", Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, 1996. (8) Laplanche J. y Pontalis J., Op. Cit. página 7. (9) Greenacre P., "Problemas generales del acting-out", Revista Psicoanalítica (en inglés), 1950. (10) Liberman D., "Enfoques conceptuales para la comprensión psicoanalítica de las psicopatías", en "Psicoanálisis de la manía y la psicopatía", Paidós, Buenos Aires, 1966.
ACTITUD Definición.- Tendencia a reaccionar de manera positiva o negativa a algún objeto, persona o situación. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Definición.- “Casi todas las definiciones del concepto de actitud -tal como ha sido elaborado por la psicología social- tienen en común el caracterizarla como una tendencia a la acción adquirida en el ambiente en que se vive y derivada de experiencias personales y de factores especiales a veces muy complejos. En general, el término actitud designa un estado de disposición psicológica, adquirida y organizada a través de la propia experiencia, que incita al individuo a reaccionar de una manera característica frente a determinadas personas, objetos o situaciones”. Ander-Egg E., Técnicas de investigación social, Hvmanitas, Buenos Aires, 1987, 21 edición, pág. 251-252.
Definición.- “Tendencia o predisposición adquirida y relativamente duradera a evaluar de determinado modo a una persona, suceso o situación”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
Generalidades.- La actitud es la unidad de análisis de la psicología social (págs. 1-4), puede ser definida como orientación sistemática de la conducta hacia determinados objetos del mundo social, como pueden ser personas, hechos o grupos. Las actitudes no son conductas sino predisposiciones adquiridas para actuar selectivamente, conducirse de determinada manera en la interacción social. Tienen que ver con una forma de actuar. Operan como parte de un sistema de representación de la realidad, una vez incorporadas regulan la conducta. Presenta cuatro características (pág. 2). a- Direccionalidad: la actitud implica una relación sujeto- objeto que le da direccionalidad y la diferencia del rasgo de carácter o el hábito. b- Adquirida: Aprendidas en interacción, no existen actitudes innatas.
c-
Más o menos durables: son relativamente durables pero al mismo tiempo son factibles de ser modificadas por influencias externas. d- Polaridad afectiva: De la aceptación, hasta el rechazo. Toda actitud incluye 4 aspectos: (pág. 4) Toda actitud posee un aspecto cognitivo: Se basa en creencias y opiniones hacia diferentes objetos o situaciones. Información que el sujeto adquiere en el medio social. Volviendo al ejemplo de los chicos en la plaza, el componente cognitivo estaría formado por las opiniones y creencias que los jóvenes poseen acerca de los viejos. Un aspecto afectivo: Las creencias y opiniones poseen componentes afectivos que generan atracción o rechazo. Rechazo hacia la vejez por parte de los jóvenes. Un aspecto normativo: como “debe” el sujeto comportarse ante determinada situación u objeto. Un aspecto comportamental: En una situación específica estas creencias, opiniones, sentimientos y normas se traducen en acción. Por ejemplo, la discriminación. Se considera a la actitud como el producto final del proceso de socialización, son aprendidas en el seno social y condicionarán las respuestas del sujeto hacia determinados grupos, objetos, hechos y situaciones. Se van construyendo y anclando en cada relación interpersonal. Los individuos incorporan valores, hacen atribuciones y actúan en función de ellas. Muchinik G y Seidman S (1983): La Noción de actitud. Ficha de Cátedra de psicología social, Buenos Aires, Univ. De Belgrano.
ACTIVIDAD Concepto.- “Comprende todas las manifestaciones de la actividad psíquica de la personalidad humana: actos, lenguaje oral, escrito y mímico; voluntad y conducta. Se distinguen los siguientes actos supeditados a la actividad psíquica: a) Acto instintivo: perfecto, sin necesidad de aprendizaje previo; resultado de una disposición hereditaria filogenético; específico y común a la especie. b) Acto habitual: resultado de un largo aprendizaje por repetición de los mismos movimientos que permite alcanzar un alto grado de perfección. No pertenece a la filogenia sino al individuo. c) Acto voluntario: Condicionado y dirigido por la voluntad y bajo estricta vigilancia de la conciencia. En su ejecución: movimientos ya conocidos o creados en el momento” (Betta, 1984:223). Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Patología de la actividad.- Betta (1984:226) distingue las siguientes patologías de la actividad: Alteraciones del período de elaboración
Cuantitativas
Cualitativas
Abulia: Falta de deseos y decisiones. Hay abulias neurasténica, esquizofrénica, melancólica y catatónica. Hipoabulia: Disminución de la actividad voluntaria. En un grado menor que la abulia. Hiperabulia: Aumento de la actividad voluntaria. Normalmente: mayor rendimiento en las acciones. Patológica: maníacos, excitados, delirantes. Impulsos: Actos descontrolados que escapan a la decisión. Respuesta instintiva. Impulsos patológicos: Pica, coprofagia (instinto de nutrición). Masoquismo, fetichismo, homosexualidad (instinto sexual). Homicidio, cleptomanía, piromanía (instinto gregario). Compulsiones: Estados patológicos originados en dos fuerzas opuestas: el deseo o tendencia que produce un impulso morboso y la resistencia del individuo en su ejecución (en neurosis obsesivas).
Alteraciones del período ejecutivo
Alteraciones del lenguaje oral
Alteraciones del lenguaje escrito
Apraxias: Imposibilidad de ejecutar actos adecuados al objetivo, sin que haya parálisis, ni ataxia, ni agnosia. Apraxia ideatoria de Pick. Apraxia motriz de Liepmann. Ecopraxias: Imitación de actos que realizan otras personas (en oligofrénicos y esquizofrénicos). Amaneramiento Falta de simplicidad y espontaneidad en los actos, por el agregado de movimientos innecesarios que complican su ejecución corriente (en esquizofrénicos, oligofrénicos y algunos delirantes). Extravagancias: exageración del amaneramiento. Estereotipias: Extravagancia repetida persistentemente. Interceptación cinética: Interrupción brusca de un acto o movimiento en ejecución (en esquizofrénicos). Negativismo: Resistencia a cambiar de actitud o a ejecutar cualquier acto o movimiento: manifestación catatónica (en esquizofrénicos, melancólicos, histeria). Obediencia automática: Obediencia y ejecución automática y pasiva de todos los actos y movimientos sugeridos. Flexibilidad cérea: Blandura y plasticidad muscular que permite la exageración y persistencia de la actividad postural. Catalepsia: Poco frecuente. Pérdida total del tono muscular. Aparición súbita y de corta duración. Por causas Disartria: Alteración en la articulación en las palabras. En la PGP, orgánicas oligofrenia, intoxicación alcohólica, etc. Dislalia: Trastornos de pronunciación por malformación de la lengua, velo del paladar, etc. Afasia: Pérdida del lenguaje hablado o escrito con conservación del sensorio y sin impotencias musculares. Afasia de Wernicke: “sensorial o de comprensión”. Afasia de Broca: “motriz”. Disfemia: Alteración en la emisión de la palabra; integridad de los órganos de expresión, (tartamudeo, balbuceo). Por causas Disfonías: Alteraciones del tono y timbre de la voz, por causas que radican psicológicas en el aparato fonador (afonía, voz feminoide, voz infantil, voz monótona). Taquilalia: Verborrea. Aceleración del ritmo de emisión de las palabras (excitación psicomotriz). Bradilalia: Disminución del ritmo de emisión de las palabras (en la depresión psicomotriz, confusión mental). Verbigeración: Repetición de frases sin sentido y carentes de lógica. Mutismo: Silencio motivado por causas múltiples. Esquizofrénicos: por negativismo. Melancólicos: por tristeza. Algunos delirantes: por miedo de comprometerse. Simuladores. Musitaciones: Murmurar constantemente. Monólogos: en voz alta y gesticulando. Neologismos: Creación o deformación de palabras sólo comprensibles para el enfermo; absurdo para el lenguaje corriente. Jergafasia: Emisión continua de palabras sin ilación lógica; lenguaje incoherente “ensalada de palabras”. Ecolalia: Repetición a manera de eco de palabras dirigidas al paciente. “Ecolalia de apoyo”. Estereotipia verbal: Repetición anormal de un vocablo intercalado en la conversación. Disgrafia: Por trastornos de mecanismos menores, parálisis por lesiones de centros o de fibras nerviosas, por temblores como en el alcoholismo, PGP, seniles, estados emocionales. Agrafia, alexia: Trastornos de los centros mnemónicos que provocan amnesia de los caracteres gráficos, lectura y escritura, generalmente asociadas. Maníacos: Escritos copiosos; reflejan la fuga de ideas y contienen ideas megalómanas. Caracteres caligráficos grandes, desiguales y dirigidos hacia arriba. Melancólicos: Escasa tendencia a la escritura: expresan vivencias tristes e ideas de ruina y autoculpabilidad. Caracteres caligráficos débiles, mal conformados; omisión de letras o de sílabas. Paralíticos generales: Caracteres grandes, gruesos rasgos temblorosos. No adaptan el tamaño de las letras al espacio que disponen para escribir. Omisión de letras, sílabas o palabras. Delirantes: Trazos son mayores alteraciones. Subrayados, signos y dibujos. Esquizofrénicos: Se repiten estereotipias, interpretaciones, neologismos.
Alteraciones del lenguaje mímico
Cuantitativos
Cualitativos
Hipermimia: Exageración de los rasgos fisonómicos. Depresión psicomotriz. Excitación psicomotriz. Estados emocionales (miedo, amor, cólera). Hipomimia: Disminución general de la mímica. Parálisis general progresiva (cara planchada): esquizofrenia. Amimia: Rasgos fisonómicos inmóviles. Estados estuporosos: melancólico, esquizofrénico y confusional. Paramimia: Expresiones que no traducen el verdadero estado de ánimo. (Simulaciones y disimulaciones).
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
La actividad en los síndromes mentales.- a) Síndrome frenasténico: Actividad caprichosa y determinada sin finalidad bien definida; movimientos estereotipados; impotencias motoras. Lenguaje no desarrollado o imperfecto. b) Síndrome demencias: Actividad disminuida por debilitación psíquica. Mayor impulsividad. Trastornos de conducta: exhibicionismo. c) Síndrome confusional: Actividad variable según el grado de la confusión. Desaparece en la forma estuporosa. Muy activa en la forma onírica. d) Síndrome esquizofrénico: Exaltada en las formas hebefrénicas. Abolidas en las formas catatónicas. Impulsos frecuentes. Flexibilidad cérea. Interceptación cinética, estereotipias de actitud, amaneramientos. e) Síndrome excitante: Exaltación general de la actividad. Gesticulaciones y actitudes exageradas. Verborrea y graforrea. f) Síndrome depresivo: Inhibición de la actividad general. Tendencia al suicidio y a la automutilación (Betta, 1984:226). Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
ADAPTACIÓN Definición.- “Interacción entre el individuo y el medio en que vive. La adaptación marca, por una parte, la modificación armoniosa de la conducta respecto de las condiciones del medio; por otra parte, la evolución del medio en el cual y sobre el cual el individuo actúa”. Virel A., Vocabulario de psicoterapias, Barcelona, Gedisa, 1985, pág. 27.
ADOLESCENCIA Definición.- Es "la etapa de la vida durante la cual el individuo busca establecer su identidad adulta, apoyándose en las primeras relaciones objetales-parentales internalizadas y verificando la realidad que el medio le ofrece, mediante el uso de los elementos biofísicos en desarrollo a su disposición y que a su vez tienden a la estabilidad de la personalidad en un plano genital, lo que sólo es posible si se hace el duelo por la identidad infantil". Knobel M., El síndrome de la adolescencia normal, incluído en Aberastury A. y otros, "La adolescencia normal", Paidós, Buenos Aires, pp 39-40.
Generalidades.- El término proviene del latín adolescer, y significa ir creciendo, desarrollarse hacia la madurez, hacerse adulto. Hay diferentes conceptualizaciones sobre el término. Algunos ubican la adolescencia como un periodo vital entre la infancia y la adultez. Otros la conciben como un ‘segundo nacimiento’, en tanto entienden que en ese periodo se reavivan ciertos conflictos relacionados con el estado de indefensión del bebé, enfrentado a un mundo que le es caótico y desconocido (Rascovan, 2000:23). Como los sociólogos muchas veces equiparan adolescencia y juventud, algunos autores plantearon la necesidad de dividir ambos grupos, por ejemplo, en estos términos: jóvenes menores o adolescentes (15-19 años), jóvenes mayores o tardíos (20-24 años), y adultos jóvenes (25-29 años) (Rascovan, 2000:23). Rascovan S (2000) Los jóvenes y el futuro. Buenos Aires: Psicoteca.
Generalidades.- Mauricio Knobel “describió el síndrome de la adolescencia normal con las siguientes características: búsqueda de sí mismo y de la identidad, tendencia grupal, necesidad de fantaseo e intelectualización, crisis religiosa, desubicación temporal, evolución de la sexualidad desde el autoerotismo hacia la heterosexualidad, actividad social reivindicatoria, contradicciones sucesivas en la conducta, separación progresiva de los padres, fluctuaciones del humor” (Rascovan, 1998:77). Rascovan S (1998) Orientación vocacional. Buenos Aires: Ediciones Novedades Educativas.
Definición.- “Etapa de la vida que se extiende desde la niñez hasta la edad adulta. Se prolonga desde que comienza a producirse la madurez sexual hasta que el sujeto alcanza la condición social de adulto e independiente” (Farré Martí J, 2000:16). Farré Martí J (2000) Diccionario de psicología. Barcelona: Océano.
AFECTIVIDAD Generalidades.- “La afectividad es el engranaje que impulsa toda la vida psicológica. Los estados afectivos son agradables o desagradables; oscilan entre los dos extremos: el placer y el displacer. La afectividad tiene un origen común con el instinto (núcleo instintivo-afectivo). Impregna toda la vida de la personalidad pues participa de todas sus elaboraciones intelectuales y de la actividad en general. Condiciona la conducta. Los contenidos de los estados afectivos son las emociones, los afectos, los sentimientos y las pasiones” (Betta, 1984:200). Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Psicopatología de la afectividad.- La afectividad puede presentar alteraciones patológicas de orden cuantitativo y de orden cualitativo (Betta, 1984:202). Alteraciones cuantitativas
Alteraciones cualitativas
La afectividad en algunos síndromes
HIPERTIMIA: Exaltación de la afectividad. Hipertimia placentera: Euforia simple; moria; hipomanía, manía. Hipertimia displacentera: Depresión simple. Hipertimia mixta: Melancolía agitada, melancolía con fuga de ideas, furor maníaco, beatitud, éxtasis. HIPOTIMIA: Disminución del potencial afectivo. Hay escasas y poco marcadas reacciones afectivas. ATIMIA: Falta absoluta de reacción afectiva. TENACIDAD: Persistencia y fijación patológica de determinados estados afectivos (epilépticos). LABILIDAD: Cambios bruscos y repentinos en el humor sin causa justificable. Se observa en los niños, en oligofrénicos, dementes, en histéricos y distímicos. INCONTINENCIA: Incapacidad de contener las reacciones emocionales, aun las desencadenadas por estímulos pequeños (oligofrénicos y dementes). AMBIVALENCIA: Sentimientos opuestos dispensados simultáneamente a la misma persona (esquizofrénicos). PERPLEJIDAD: Sentimiento complejo en el que intervienen: la extrañeza, el desconcierto, el asombro y la desconfianza (confusos, esquizofrénicos, melancólicos). NEOTIMIAS: Sentimientos nuevos, extraños y fuera de lo común (cambio y transformación de la personalidad), (esquizofrénicos, melancólicos). CATATIMIA: Estado de intenso colorido afectivo que embarga la psique provocando la interferencia de los juicios. SÍNDROME DE EXCITACIÓN PSICOMOTRIZ: Gran hipertimia, con labilidad afectiva oscilando desde la alegría y la euforia hasta la cólera y el furor. Optimistas, emprendedores, eufóricos. Liberación de la vida instintivo-afectiva. SÍNDROME DE DEPRESIÓN PSICOMOTRIZ: Humor triste con franca hipotimia. Sentimientos de impotencia, de ruina, de cambios y transformación de la personalidad (neotimias), angustia y ansiedad. SÍNDROME DELIRANTE: Hipertimia en relación con las concepciones delirantes. En las paranoias: sentimientos de orgullo, sobrevaloración, desconfianza y susceptibilidad. SÍNDROME ESQUIZOFRÉNICO: Hipoafectividad en relación con el mundo exterior. Vivencias afectivas intensas referidas a la vida interior; desplacenteras (despersonalización, pérdida del autodominio, neotimias). SÍNDROME CONFUSIONAL: Confusión mental leve: sentimientos de extrañeza y perplejidad. Estado confusional estuporoso: hipotimia. Confusión mental onírica: miedo y agresividad. SÍNDROME DEMENCIAL: Hipotimia; reactivación de la vida instintivo-afectiva; pérdida de sentimientos elevados; inestabilidad del humor. Estados avanzados: mínima expresión de vida psíquica. SÍNDROME OLIGOFRÉNICO: Idiotas profundos: casi no se observan reacciones afectivas. Idiotas de menor grado: experimentan alegría o tristeza; inestabilidad e incontinencia afectivas. Imbéciles: la afectividad se insinúa con más firmeza. Débiles mentales: reacciones emocionales; labilidad e incontinencia afectiva.
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Generalidades.- “La vida afectiva es el conjunto de estados y tendencias que el individuo vive de forma propia e inmediata (subjetividad), que influyen en toda su personalidad y conducta (trascendencia), especialmente en su expresión (comunicatividad), y que por lo general se distribuyen en términos duales, como placer-dolor, alegría-tristeza, agradable-desagradable, atracción-repulsión, etc (polaridad)”. Vallejo Ruiloba J y otros, “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría”, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 222.
AFECTO Definición.- “El afecto es la inclinación natural que mediante el aporte emocional primario conduce el humor hacia el polo placentero o displacentero. a) En el desplacer priman las emociones primarias de miedo y cólera. En un plano más elevado: pena, angustia, ansiedad, pesimismo, todo lo relacionado con los intereses del individuo, sujeto al instinto de conservación. Estas manifestaciones intelectualizadas dan lugar a las inclinaciones egoístas. b) En el placer domina la emoción primaria de amor; en un plano más elevado, alegría, satisfacción, optimismo. Al intelectualizarse dan lugar a las inclinaciones altruistas” (Betta, 1984:201). Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Definición.- “Expresión observada de la emoción; puede no ser congruente con la descripción de la emoción hecha por el paciente” (página 314). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
Afecto inducido.- Técnica dirigida a liberar emociones, utilizada con pacientes víctimas de un suceso traumático, como un asalto o violación. Primero se le enseña a relajarse, luego se lo interroga sobre el suceso traumático pidiéndole detalles. Se estimula la libre expresión de emociones y se lo apoya para aclarar sus sentimientos en relación al suceso. El procedimiento ayuda al paciente a ponerse en contacto con diversas emociones presente en el momento del suceso, incluyendo las olvidadas o bloqueadas, y a aceptar y enfrentar los sentimientos (pág. 263).
Striegel-Moore R y Slaikeu K, (1993) Glosario de técnicas de terapia en crisis. Incluído en Slaikeu K, Intervención en crisis. México: El Manual Moderno.
AFRONTAMIENTO, ESTRATEGIA DE Generalidades.- Las estrategias de afrontamiento son, junto a los mecanismos de defensa, mecanismos psicológicos que reducen las consecuencias de un acontecimiento estresante, de modo que el individuo pueda seguir funcionando normalmente. “El término ‘estrategias de afrontamiento’ se refiere a actividades de las que el individuo es conciente, mientras que el término ‘mecanismo de defensa’ denota procesos mentales inconcientes. Las estrategias de afrontamiento pueden ser tanto adaptativas como inadaptativas. Las primeras incluyen evitación de aquellas situaciones que provocan malestar, resolver los problemas y aceptar la situación. Las segundas son, entre otras, consumo excesivo de alcohol y drogas, conductas histriónicas o agresivas y gestos autolíticos. Las estrategias mencionadas como adaptativas pueden transformarse en inadaptativas si se emplean durante mucho tiempo. Por ejemplo, la evitación es una adecuada respuesta precoz a la situación estresante, pero si se mantiene durante mucho tiempo impide los procesos de resolución y aceptación de los problemas” (Gelder y otros, 1999:90). Gelder M, Mayou R y Geddes J (1999), Oxford Psiquiatría. Madrid: Marbán, 2da. Edición.
AGRESIÓN Definición.- “Comportamiento socialmente definido como afrentoso o destructivo. Se diferencia la agresión hostil, que tiene como propósito infligir deliberadamente un daño o sufrimiento a otra persona, de la agresión instrumental, que persigue otro objetivo que el del padecimiento de la víctima”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
AGRESIVIDAD Generalidades.- Para Winnicott (Nelken, 2001) la agresión es un hecho positivo que hace sentirse al niño, vivo, sobre todo cuando la organiza y canaliza bien. La agresión no es lo mismo que la destructividad. No liga la agresión con el instinto de muerte, sino que tiene que ver con el erotismo muscular, con la necesidad de descargar. La agresividad y sus derivados tienen que ver con el fallo en la provisión ambiental en las distintas etapas (dependencia absoluta y dependencia relativa). Según Winnicott (1965) cuando se produce un fallo en la provisión ambiental en la etapa de dependencia relativa, el bebé experimentará la ‘’desposesión’’, cuyas manifestaciones serán conductas agresivas, actos destructivos, robo, compulsión a la crueldad, ciertas perversiones sádicas, que engloban la tendencia antisocial, como intento por recuperar el momento previo a la desposesión, cuando el ambiente era sostenedor y confiable. Ellen Wachtel, sostiene que ‘’al observar con detenimiento el entorno y la historia familiares de los niños que manifiestan sentimientos de ira extremos, por lo común se comprueba que han tenido que soportar reales frustraciones y privaciones intensas, aunque también la gratificación excesiva es fuente de ira y sentimientos de privación, aunque esto parezca paradójico, debido a que el niño no tuvo que aprender a
superar la frustración ya que los padres han prestado tanta atención a las necesidades y deseos de su hijo que éste responde ante cualquier cambio en la familia con ira extrema” (Wachtel, 1994:86). La experiencia clínica demuestra que los chicos pueden desarrollar expectativas quiméricas sobre la cantidad de atención y acomodación a las necesidades que ‘’deben’’ recibir, por lo que les resulta difícil adaptarse a situaciones interpersonales más exigentes, creándose un círculo vicioso de ira y culpa instaurándose en sentimiento de ‘’mala semilla’’. Willock también describe su trabajo con niños sumamente agresivos, y señala, que ‘’amenazas o desaires leves o imaginarios son tomados por peligros reales y graves. Al sentirse tan vulnerable, el niño cree necesario mantenerse siempre listo para apelar a operaciones de seguridad primitivas y agresivas, y defenderse así de tales ataques’’ (Wachtel, 1994:33). Algunos se entregan a conductas impulsivas y peligrosas con la esperanza inconsciente de que, al ver que corren peligro sus padres se preocuparán por su bienestar. Willock, describe lo que él denominó ‘’’Self desatendido y despreciado’’, estos chicos abrigan el temor de no ser sólo insignificantes y despreciables para el mundo, sino ser absolutamente repulsivos. Nelken, A. (2001). El pensamiento de Donald Winnicott en la WEB. Disponible en: http://www.edupsi.com/winnicott Wachtel, E. (1994). La Clínica del Niño con Problemas y su Familia. Buenos Aires. Amorrortu. Winnicott, D. (1965). Los procesos de Maduración y el Ambiente Facilitador.
Agresividad y narraciones.- Según un estudio hecho en los EEUU, las niñas que relatan temas agresivos cuando se les pide que narren una historia tienen mayores problemas de conducta en la escuela y en el hogar que sus compañeras. El trabajo realizado por el Centro Nacional Judío para la Investigación Médica de Denver (Colorado), filmó y examinó más de 5000 historias contadas por 625 mellizos de cinco años del mismo sexo, y será publicado en agosto en la revista American Academy of Child and Adolescent Psychiatrie. Kim Kelsay, miembro del equipo de investigaciones del Kelsay, indicó que “la agresión en las historias de las niñas estaba dirigida a sus padres y maestros”. Por otra parte, Joseph Hagan, vocero de la Academia de Pediatras de EEUU, se mostró crítico al sostener que “es muy difícil predecir el comportamiento normal de un niño de cinco años, ya que no sólo depende de este sino del ambiente que lo rodea”. (Cuentos que esconden una mala acción. Diario La Razón, Buenos Aires, 28-7-2000).
AISLAMIENTO Generalidades.- Defensa típica de la neurosis obsesiva consistente en que después de un suceso desagradable o de un acto significativo desde el punto de vista de la neurosis, se interpone una pausa donde nada debe suceder, ni percibirse ni hacerse. Lo desagradable no es olvidado pero se interrumpen sus conexiones asociativas. La forma de aislar es interponer intervalos espaciales o temporales de manera que las ideas 'no se toquen entre sí'. El intervalo temporal estaría vinculado con la compulsión neurótica a contar. Ejemplos de aislamiento son las pausas en el pensamiento, los rituales, etc. Un aislamiento típico se da entre lo sexual y lo erótico, lo que hace que una persona sólo pueda desear sexualmente a quien no ama. El origen del aislamiento está en el tabú de contacto (de la pulsión con el objeto satisfactor), tanto corporal como ideativo. Un ejemplo de aislamiento normal se da en la concentración, útil para realizar mejor una tarea. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Generalidades.- El aislamiento permite considerar un hecho penoso desde un punto de vista puramente intelectual, sin dar cabida a la emoción: las personas pueden hablar de un problema grave sin manifestar ni sentir casi emociones. Hasta cierto punto es un mecanismo eficaz en relación con el trato con las otras personas, y éstas pueden sentirse sorprendidas a incluso admirar la forma en que el otro ‘toma’ las cosas. El inconveniente es que mantener la ansiedad y las emociones bajo el nivel de la conciencia requiere gran desgaste psíquico, y puede quedar muy poca energía disponible para las actividades normales. Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág. 43.
Generalidades.- Esta defensa hace que un determinado acto o idea que resulta intolerable para el yo, sea separado de su afecto permaneciendo en la conciencia en forma debilitada. Así, por ejemplo, una persona puede relatar un episodio traumático (un accidente, una operación) con la misma tonalidad afectiva que usa para hablar del clima. Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluido en “Fundamentos de psicología”, págs. 107108.
Según M. Klein.- Este mecanismo defensivo "consiste en la disociación primaria entre vínculos de amor y vínculos agresivos. Tiende a apuntalarla y mantenerla, evitando que los pares de disociados se unan en
la fantasía o en la realidad pues dicha unión significaría la desorganización del yo fantaseada como caos o locura". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
Estudios experimentales.- Se investigó la conducta de los monos cuando se los dejó solos. Este aislamiento social puede ser total o parcial. El aislamiento social total es el ambiente más dramático y destructivo. Cuando a los monos se los aislaba socialmente desde el nacimiento hasta los tres meses, al ponérselos nuevamente en contacto con monos algunos a sufrieron un profundo shock y llegaron a morir de anorexia. La mayoría sin embargo sobrevivió y pudieron adaptarse socialmente mediante el juego. Al aislarlos durante los seis primeros meses de vida, después no manifestaron la cantidad normal de conductas de autoabrazo y amontonamiento. En cambio, aparecieron conductas de balanceo y estereotipadas, consideradas anormales. Frente a otros monos de la misma edad criados normalmente, se sintieron atemorizados, y con bajo nivel de respuestas de amenaza. No se puede aprender en un vacío social. El juego también estuvo prácticamente ausente en los monos aislados. Cuando estos fueron creciendo, de adolescentes se mostraron anormalmente agresivos y anormalmente temerosos. Atacaban incluso a las crías y a compañeros más grandes que ellos. Los monos que fueron aislados durante los primeros 12 meses mostraron luego una carencia total de respuestas sociales cuando fueron reintegrados con los demás. Tampoco aprendieron a jugar. En el aislamiento social parcial los monos están separados por mallas de alambre en jaulas diferentes, o sea no pueden tener con los otros un contacto físico. En estos monos se observa un aumento de conductas de automordisqueo y conductas estereotipadas, pero una disminución de la conducta de balanceo. A veces sube el brazo y se asusta de su propio brazo. La conducta agresiva progresa más lentamente, y tienden a asumir conductas y poses depresivas. Otro experimento es el de deprivación, o sea tomar monos normales y privarlos del entorno social. En estos casos, cuando volvieron al seno social mostraron mayor adaptabilidad que los monos que nunca habían conocido el medio social. El solo transcurrir del tiempo deja igual o empeora la situación de los monos privados socialmente. En cambio no pudo detectarse la influencia del tiempo para mejorarlos una vez recontactados socialmente. Las pautas afectivas básicas de los monos (amor materno, paterno, heterosexual, etc) se basan en contactos corporales. Los monos que fueron aislados socialmente revelan conductas de rechazo corporal, no de contacto. A algunos monos luego de privarlos del medio social, se los puso con un congénere de felpa al que podían tocar, y revelaron, al reintegrarlos al medio, que no habían perdido la capacidad de contacto. Fueron así rehabilitados, aunque no totalmente. Es posible actuar terapéuticamente en monos deprivados socialmente, cuando se los pone en una jaula en contacto con uma mona "terapeuta" con la cual pueden interactuar. Cuando ello ocurre, se nota una disminución significativa de conductas anormales en ellos. Esta terapia de la conducta logró también conductas de juego, pero no en el nivel de los monos normales. Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 3, punto 4.
AJUSTE Definición.- Capacidad para enfrentar las situaciones sociales y obtener la satisfacción de las necesidades. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
ALGOLAGNIA Definición.- Goce del dolor. ALIANZA Definición.- “Designa una afinidad positiva entre dos unidades del sistema. No se trata de una definición formal, sino del uso popular del término. Una alianza es potencialmente neutra, pero es inherente a ella la virtualidad de ir dirigida de manera efectiva contra un tercero. En los casos en que las alianzas se sitúan en oposición a otra parte del sistema, se puede hablar de coaliciones. Ver Coalición. Umbarger C, Terapia familiar estructural, Barcelona, Paidós.
ALOCUTARIO Definición.- “En teoría de la comunicación, el que recibe un mensaje. En ingeniería de la comunicación se lo llama receptor. Los términos alocutor y alocutario son preferidos actualmente por los lingüistas y los que estudian psicología de la comunicación”.
Marín Marta (1997) Conceptos claves. Gramática, lingüística, literatura. Buenos Aires: Aiqué, pág. 15.
ALOCUTOR Definición.- “En teoría de la comunicación, el que elabora o produce un mensaje. En ingeniería de la comunicación se llama emisor, pero la psicología de la comunicación y la lingüística prefieren los términos de alocutor y alocutario”. Marín Marta (1997) Conceptos claves. Gramática, lingüística, literatura. Buenos Aires: Aiqué, pág. 15.
ALOPLÁSTICA Definición.- Término empleado por autores como Lagache y Ferenczi, por ejemplo, y que designa toda conducta dirigida hacia el medio externo, y por tanto capaz de modificarlo. Por ejemplo hablar con alguien, asir un sonajero, etc. Antónimo: Autoplástica. ALTRUÍSMO Definición.- “Conducta efectuada en beneficio de otro sin esperar una retribución externa”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
ALZHEIMER, ALOIS (Marktbreit, actual Alemania, 1864-Breslau, id., 1915) Neurólogo alemán. Se licenció en medicina por la Universidad de Wurzburgo en 1887 y seguidamente entró a trabajar como asistente clínico en el Asilo Irrenanstalt de Frankfurt. En esta institución inició sus estudios sobre la patología del sistema nervioso, en colaboración con el neurólogo Franz Nissl. Entre 1904 y 1918, ambos publicaron la obra en seis volúmenes Estudios histológicos e histopatológicos del córtex cerebral, en la que abordaron, entre otras cuestiones, el delirio alcohólico, los tumores cerebrales, la epilepsia, la parálisis general y, sobre todo, la demencia, una de cuyas formas más extendidas recibió el nombre de «enfermedad de Alzheimer». En 1895 accedió a la dirección del Instituto Irrenanstalt, puesto desde el cual prosiguió sus investigaciones, fruto de las cuales fue la distinción entre la atrofia arteriosclerótica cerebral y la demencia senil. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
AMBISEXUALIDAD Definición.- “Relación comunicativa, afectiva, amorosa o sexual con personas del mismo o diferente sexo. Se da de manera simultánea. Potencialmente, estamos capacitados para ello. Es preferible este término al de ‘bisexualidad’. No se trata de la conjunción de los dos sexos en una sola persona sino de la capacidad de satisfacción sexual”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 151.
AMNESIA Amnesia anterógrada.- Incapacidad para adquirir nueva información.
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 271.
Amnesia retrógrada.- Incapacidad para recordar el pasado. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 271.
Amnesia funcional.- "Por oposición al síndrome amnésico, aquel tipo de amnesia que no tiene una etiología orgánica, siendo los factores emocionales los principales responsables de su ocurrencia". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 271.
Amnesia transitoria.- También llamada blackout. En el caso del alcoholismo, designa la "amnesia total o parcial para lo ocurrido mientras el individuo estaba ebrio". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 487.
AMOR Generalidades.- Alfred Adler distinguió distintos tipos de amor: fraternal, maternal, erótico, a Dios, y a uno mismo. Este último es un prerrequisito para amar a los demás, y no debe ser confundido con la satisfacción exagerada de deseos narcisistas. La capacidad de amar requiere, para Fromm, vencer el narcisismo.
Según Alfred Adler, entre padres e hijos pueden establecerse tres tipos de relación: a) simbióticas, donde una de las partes pierde o no alcanza nunca su independencia: una persona es absorbida por otra o puede absorber a otra; b) de retraimiento-destructividad: en vez de cercanía hay distancia, apatía, retraimiento cuando no hostilidad y agresión; c) de amor, que es la relación productiva, marcada por el respeto mutuo y el fomento de la independencia mutua. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 145.
ANALIZADOR Generalidades.- “Las estructuras sobre las cuales obran los estímulos se denominan analizadores. El concepto se refiere a una unidad funcional que incluye el órgano receptor periférico, las vías de conducción hacia el cerebro y las zonas centrales correspondientes. Se acostumbre clasificar los analizadores en base a la localización de los estímulos: a) analizadores exteroceptivos: encargados de la recepción, transmisión y coordinación de las estimulaciones exteriores al organismo. Corresponden a la sensibilidad visual, auditiva, gustativa, olfativa y cutánea. b) Analizadores interoceptivos: encargados de la recepción, transmisión y coordinación de las estimulaciones internas. Determinan la sensibilidad kinestésica y del equilibrio (propioceptiva) y la sensibilidad visceroceptiva”. Kaufmann M, La sensibilidad. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General I del Departamento de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ficha N° 319. 1971.
ANALOGÍA Generalidades.- “Definamos aquí la esencia del razonamiento analógico como la transferencia de conocimiento de una ‘unidad’ de información a otra por un proceso de mapeo o búsqueda de correspondencias estructurales entre ambas de modo que se pueda, por su intermedio, establecer relaciones entre contenidos de dominios diferentes y, lo que es más importante, entre estructuras que subyacen a fenómenos de campos diversos” (pág. 42). Adrover J y Duarte A, El uso de analogías en la enseñanza de las ciencias. En Investigaciones en Psicología, Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Año 1 N° 1, 1996.
Generalidades.- “El pensamiento analógico-metafórico es un proceso de pensamiento productivo caracterizado por la educción de algún género de relación de similitud entre dos sistemas representacionales, ideas o estados de conciencia” (pág. 8). Azzolini S y González F, Esbozo para una conceptualización del pensamiento analógico-metafórico. En Investigaciones en Psicología, Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Año 2 N° 2, 1997.
ANAMNESIS Generalidades.- “Anamnesis significa interrogatorio. Después de la entrevista clínica, el médico debe recoger de forma sistemática los datos que le permitan elaborar una patografía de su paciente. La anamnesis, parte de la historia clínica, recoge datos como la filiación, el motivo de consulta, los antecedentes familiares y personales, etc., aunque de algunos ya tendremos extensa noticia a través de la entrevista realizada anteriormente. El interrogatorio sistemático nos debe permitir conocer los síntomas más relevantes y su devenir en la biografía del paciente. Se trata de realizar una hipótesis diagnóstica que nos permita recoger los datos para confirmarla o no…”. Vallejo Ruiloba J y otros, “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría”, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 84.
ANCIANIDAD Generalidades.- “La adultez tardía, conocida como ancianidad, generalmente se refiere al ciclo de vida que comienza a la edad de 65 años. Los ancianos se dividen en dos grupos: a) ancianos jóvenes 65-74 años, y b) ancianos mayores: más de 75 años. Si bien la senescencia implica una gradual declinación en todos los sistemas corporales, se hace necesario destruir el mito de que la ancianidad está asociada con un estado de profunda enfermedad física y mental”. Koldobsky N, Los desórdenes de la personalidad en el anciano. Incluido en Revista Desarrollos en Psiquiatría Argentina, Año 2, Nro 3, Marzo-Abril 1997, pág. 72.
ANDROGINIA Definición.- “Patrón de conducta que permite a los individuos expresar toda la gama de emociones y todas las posibilidades vinculadas con los roles, sin atender a los estereotipos sexuales”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
ANGUSTIA Clasificación psicoanalítica.- En "Inhibición, síntoma y angustia" Freud formula su teoría definitiva sobre la angustia, donde expresa que hay dos formas: la 'angustia primaria' (o 'angustia automática' en la traducción de Laplanche) y la 'angustia señal' siendo, ambas, respuestas del yo a los incrementos de la tensión instintiva o emocional; la angustia señal es un mecanismo de alerta que advierte al yo de una amenaza inmediata contra su equilibrio, y la angustia primaria es la emoción que acompaña a la disolución del yo. La función de la angustia señal es asegurar que la angustia primaria nunca sea experimentada, ya que permite al yo la puesta en marcha de precauciones defensivas. Rycroft Ch., Diccionario de Psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1976.
ANIMA / ANIMUS Generalidades.- Según Jung, en el hombre, el aspecto femenino se halla personificado en lo inconciente por el anima, y en la mujer, su aspecto masculino está representado en lo inconciente por el animus. Jung refiere factores genéticos: lo hombres tienen genes que configurarán cualidades masculinas y femeninas, y las mujeres también (bisexualidad originaria). Normalmente, anima o animus son el lado no desarrollado de la personalidad que es rechazado, ignorado o reprimido por la conciencia (pues la persona asume un rol sexual definido), aunque pueden llegar a irrumpir en la conciencia bajo ciertas circunstancias, engendrando conductas neuróticas. Así, cuando el anima se expresa en el hombre aparecen estados de ánimo mezquinos, sórdidos y astutos, y cuando el animus se expresa en la mujer produce opiniones arbitrarias, beligerantes, quisquillosas. Cuando aparecen rasgos del sexo opuesto, generalmente lo hacen en forma desadaptativa o produciendo desagradables consecuencias. Por ejemplo, una mujer que asuma una profesión masculina. El anima y el animus pueden aparecer en los sueños, lo que indica la activación de las figuras arquetípicas correspondientes. En el hombre el anima suele aparecer como una mujer irreconocible, y en la mujer, el animus como una pluralidad de hombres. Progoff Ira, La psicología de Jung y su significación social, Buenos Aires, Paidós, 1967, pág. 117-121.
ANSIEDAD Según M. Klein.- "Respuesta del yo a la actividad del instinto de muerte. Cuando el instinto de muerte es deflexionado, la ansiedad toma dos formas principales: paranoide y depresiva". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121.
Definición.- El DSM-IV define ansiedad como la “anticipación aprensiva de un daño o desgracia futuros, acompañadas de un sentimiento de disforia o de síntomas somáticos de tensión. El objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo”. Varios autores (1995) DSM-IV. Barcelona: Masson, pág. 780.
Ansiedad normal y patológica.- “Cuando se evalúa a un paciente con ansiedad, el especialista debe distinguir entre la ansiedad normal y la ansiedad patológica. A un nivel práctico, la ansiedad patológica se diferencia de la normal por la evaluación que hacen de ella los pacientes, sus familias, amigos y el propio clínico. Esta evaluación está basada en la información que aportan los pacientes sobre sus estados internos, sus conductas, y su nivel de funcionamiento. Un paciente con ansiedad patológica necesita que se le practique una evaluación neuropsiquiátrica completa, y que se aplique un tratamiento individualizado. El especialista no debe perder de vista que la ansiedad puede ser un componente de muchas patologías médicas y otros trastornos, en especial los trastornos depresivos. Debido a las ventajas que supone para la propia supervivencia el responder con ansiedad ante determinadas situaciones amenazantes, se puede hablar de ansiedad normal frente a la ansiedad anormal o patológica. Por ejemplo, la ansiedad es normal en un niño que está asustado por la posibilidad de una separación de sus padres o una pérdida de amor; en su primer día de escuela, es normal que sientan ansiedad; en los adolescentes es normal en la primera cita, en los adultos, cuando se enfrentan a la vejez y a la muerte, y para cualquiera cuando debe enfrentarse a una enfermedad. La ansiedad es un acompañante normal del crecimiento, de los cambios, de la experimentación de cosas novedosas, y del hallazgo de la propia identidad y sentido de la vida. Por el contrario, la ansiedad patológica es una respuesta inapropiada a un estímulo concreto en base a su intensidad o a su duración” (pág. 588). Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat.
Tipos de ansiedad según Freud.- “Hace casi cien años, Sigmund Freud acuñó el término de “neurosis de ansiedad” e identificó dos formas de ansiedad: un tipo de ansiedad era el resultado de una represión de la libido. En otras palabras, un incremento fisiológico de la tensión sexual producía el correspondiente incremento en la libido, la representación mental de este estado fisiológico. La consecuencia normal de esta tensión es, según Freud, el acto sexual (coito). Sin embargo, otras prácticas sexuales como la
abstinencia o el coitus interruptus impiden la liberación de esta tensión produciendo una neurosis. Entre las patologías resultado de esta ansiedad excesiva relacionada con la contención libidinal se encuentran la neurastenia, hipocondriasis y neurosis de ansiedad, de todas las cuales Freud postuló que tenían una base biológica. La otra clase de ansiedad se caracterizaba por un sentimiento difuso de preocupación o temor que se originaba en un deseo o pensamientos reprimidos –histerias, fobias, y neurosis obsesivas. Freud pensaba que estas patologías y la ansiedad asociada a ellas estaban básicamente relacionadas con factores psicológicos más que fisiológicos. El conflicto intrapsíquico era el responsable de la ansiedad y las psiconeurosis, y Freud observó que este tipo de ansiedad era menos intensa que la observada en las neurosis de tipo fisiológico. Con la publicación en 1926 de Inhibiciones, Síntomas y Ansiedad, Freud creó una nueva teoría de la ansiedad que consideraba tanto la ansiedad externa real como la interna neurótica, como una respuesta a situaciones peligrosas. Identificó dos tipos de situaciones provocadoras de la ansiedad. Una de estas situaciones es la estimulación instintiva desmesurada, el prototipo de la cual es la experiencia del nacimiento. En situaciones de esta clase la excesiva presión del ambiente penetra en las barreras protectoras del ego, produciendo un estado de indefensión y trauma. La segunda situación y la más común implica a la ansiedad que se desarrolla a partir de la anticipación de un peligro en sí mismo. Esta alarma del organismo, conocida como signos de ansiedad, opera a nivel inconciente y moviliza los recursos del ego para apartar este peligro. Tanto las fuentes de amenaza internas como externas producen tal señal, que conducen al ego a poner en marcha mecanismos de defensa específicos para protegerse o para reducir el grado de excitación instintiva” (pág. 588). Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat.
Ansiedad y miedo.- “La ansiedad es un signo de alerta; nos avisa de un peligro inminente y permite a la persona tomar las medidas necesarias para hacer frente a la amenaza. El miedo, es un signo de alerta similar, debería diferenciarse de la ansiedad. El miedo es una respuesta a una amenaza concreta, conocida, externa y no originada por un conflicto; la ansiedad es una respuesta a una amenaza específica, interna, vaga u originada por algún conflicto. La distinción entre miedo y ansiedad apareció por accidente. El primer traductor fue Freud, tradujo erróneamente el término alemán “angst” que significa miedo, por ansiedad. Freud ignoró en general esta distinción que asociaba la ansiedad a un objeto inconciente y reprimido, y el miedo a un objeto externo y conocido. Por ejemplo, un chico puede asustarse ante unos perros que ladran porque en la actualidad teme a su padre, e inconscientemente lo asocia a esos perros. De acuerdo con las formulaciones psicoanalíticas posfreudianas, la separación del miedo y la ansiedad puede justificarse desde el punto de vista psicológico. La emoción causada por un coche que se acerca a gran velocidad mientras una persona cruza la calle, difiere del malestar vago e inespecífico que uno puede experimentar cuando se conoce gente nueva en un ambiente no habitual. La principal diferencia psicológica entre las dos respuestas emocionales es la naturaleza aguda del miedo frente a la cronicidad de la ansiedad. Charles Darwin señaló que la palabra “miedo” derivaba de palabras que significaban súbito y peligroso. La duración también parece ser un aspecto de gran relevancia en el fenómeno neurofisiológico de la ansiedad y el miedo. En 1896, Darwin proporcionó la siguiente descripción psicofisiológica de un miedo agudo convirtiéndose en pánico” (pág. 589). Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat.
Teorías sobre la ansiedad patológica.- Según Kaplan y Sadock, “tres grandes escuelas psicológicas -psicoanalítica, conductual y existencia- han contribuido a crear un concepto teórico sobre las causas de la ansiedad patológica. Cada una de ellas es útil en el tratamiento de los pacientes con trastornos de ansiedad, tanto desde el punto de vista conceptual como práctico” (pág. 590). a) Teorías psicoanalíticas.- “La evolución de las teorías de Freud sobre la ansiedad puede trazarse desde el texto “Fobias y Obsesiones” en 1895, el libro Estudios sobre la Histeria del mismo año, y el libro Inhibiciones, Síntomas y Ansiedad, de 1926. En esta última obra Freud propuso que la ansiedad es un signo del ego de que algún impulso inaceptable está presionando para hacerse conciente, y así, descargar. Como signo, la ansiedad impulsa al ego a defenderse de forma activa contra las presiones del interior. Si la ansiedad se eleva por encima de su nivel de intensidad característico, puede adquirir toda la furia de un ataque de pánico. Teóricamente, la represión por sí misma provoca una restauración del equilibrio psicológico sin que aparezcan síntomas, ya que una represión efectiva contiene todos los impulsos y los afectos y fantasías asociados, devolviéndolos al nivel inconciente. Si la represión no es efectiva como defensa, otros mecanismos de este tipo (como la conversión, el desplazamiento y la regresión) pueden producir formaciones sintomáticas, provocando así el cuadro típico de un trastorno neurótico (como las neurosis histéricas, fóbicas y obsesivo-compulsivas). Dentro de la teoría psicoanalítica, se consideran cuatro pitos de ansiedad, dependiendo de la naturaleza de las consecuencias temidas: la ansiedad del impulso o el Ello, la ansiedad de separación, la ansiedad de castración y la ansiedad del superego. Estas variedades se ha especulado que se gestan en diferentes
estadios del crecimiento y el desarrollo. La ansiedad del impulso o del Ello está relacionada con malestares difusos y primitivos de los bebés cuando se sienten abrumados por necesidades y estímulos sobre los cuales su estado de indefensión no les proporciona ningún control. La ansiedad de separación aparece en niños más mayores pero aun en la fase preedípica, que temen perder el amor e incluso temen el abandono de sus padres si fracasan en el control y dirección de sus impulsos hacia las demandas y estándar de éstos. Las fantasías de castración que caracterizan la fase edípica, particularmente en relación con el desarrollo de los impulsos sexuales en el niño, se reflejan en la ansiedad de castración del adulto. La ansiedad del Superyó es el resultado directo des desarrollo final de esta instancia que marca el paso del complejo de Edipo y el inicio del período prepuberal de lactancia. Los psicoanalistas difieren sobre las fuentes y naturaleza de la ansiedad. Otto Rank, por ejemplo, fijó la génesis de la ansiedad en el trauma del nacimiento. Harry Stack Sullivan destacó la relación precoz entre la madre y el niño y la transmisión de la ansiedad materna a éste. A pesar de las discrepancias entre las diferentes escuelas, el tratamiento de los trastornos de la ansiedad suele ser de larga duración, mediante psicoterapias introspectivas o psicoanálisis dirigidos a la formación de una transferencia que permita volver a trabajar sobre el desarrollo del problema y la resolución de los síntomas neuróticos” (pág. 590591). b) Teorías conductuales.- “Las teorías conductuales o basadas en el aprendizaje sobre la ansiedad han proporcionado algunos de los tratamientos más efectivos para los trastornos de este tipo. Las teorías conductuales afirman que la ansiedad es una respuesta condicionada a estímulos ambientales específicos. En un modelo de condicionamiento clásico, una persona que no tiene alergias a los alimentos puede enfermar tras comer pescado en mal estado en un restaurante. Las siguientes exposiciones al pescado puede hacer que la persona se sienta enferma. A través de la generalización, esta persona puede desconfiar de la comida preparada por los demás. Como una causa alternativa, las personas pueden aprender a tener respuestas internas de ansiedad imitando las respuestas de ansiedad de los padres (teoría del aprendizaje social). En cada caso, el tratamiento suele ser alguna forma de desensibilización mediante la exposición repetida al estímulo ansiógeno, todo ello complementado con algún tipo de abordaje cognitivo. En los últimos años, los defensores de las teorías conductuales han mostrado un marcado interés por los abordajes cognitivos a la conceptualización y tratamiento de los trastornos de ansiedad, y los teóricos cognitivistas han propuesto alternativas a los modelos de aprendizaje tradicionales en este tema. La conceptualización cognitiva de los estados de ansiedad no fóbica sostiene que patrones van acompañados o precedidos de las conductas maladaptativas y a los problemas emocionales de pensamiento distorsionados, defectuosos y contraproducentes. De acuerdo a un modelo, los pacientes que sufren trastornos de ansiedad tienden a sobreestimar el grado de peligro y la probabilidad de perjuicio en una situación dada, y tienden a infravalorar sus capacidades de afrontar las amenazas que perciben contra su bienestar físico y psicológico. Este modelo afirma que los pacientes con un trastorno por crisis de angustia suelen tener pensamientos de pérdida de control y miedo a morir que siguen a las sensaciones fisiológicas inexplicables (como palpitaciones, taquicardia, etc.), pero que preceden y después acompañan a las crisis de angustia” (pág. 591). c) Teorías existenciales.- “Las teorías existenciales sobre esta emoción proporcionan modelos para el trastorno de ansiedad generalizada, en la cual no existe ningún estímulo específico identificable para los sentimientos crónicos de ansiedad. El concepto central de la teoría existencial es que una persona toma conciencia del profundo vacío de su vida, sentimientos que pueden ser incluso más desagradables que la aceptación de la propia muerte. La ansiedad es la respuesta de la persona al enorme vacío de su existencia y a la falta de sentido de la misma. La preocupación existencial puede verse incrementada por el desarrollo de armas nucleares” (pág. 591). Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat.
Según el existencialismo.- Kierkegaard, Heidegger y otros existencialistas usan la palabra Angst, Ansiedad, para referirse a la aprehensión que sentimos cuando nos movemos hacia la incertidumbre de nuestro futuro. A veces se traduce como pavor para enfatizar la angustia y el desasosiego que viene junto a la necesidad de escoger, pero ansiedad es la palabra que más globaliza el concepto. La ansiedad, a diferencia del miedo o el pavor, no tiene un objeto bien definido. Es más un estado del ser que cualquier otra cosa más específica. Los existencialistas hablan muchas veces de la nada en relación con la ansiedad: dado que no somos como tablas, ángeles y marmotas, determinados de forma preciosa, a veces sentimos como si fuéramos a caer en la nada. Nos gustaría ser rocas (sólidas, simples, eternas), pero nos damos cuenta que somos remolinos. La ansiedad no es un inconveniente temporal que nos pueda quitar el amigable terapeuta; es parte de ser humano. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Ludwig Binswanger. Traducción de Gautier Rafael.
Perfil cognitivo del ansioso.- “El perfil cognitivo de los pacientes ansiosos consiste en la formulación de cierto ‘set’ o conjunto de creencias, expectativas, actitudes y experiencias, como las siguientes: 1) creencia de estar en peligro ante situaciones u objetos corrientes de la vida; 2) expectativa de ansiedad
al imaginar el afrontamiento; 3) actitud evitativa ante aquello temido; 4) experiencia de sufrimiento variable, a menudo intensa cuando se afronta el objeto o situación; 5) cuando la persona afronta la situación temida, aparecen síntomas de ansiedad;: palpitaciones, sudoración, sensación de tener un nudo en el estómago, etc. acompañados generalmente por el deseo inminente de escapar o evitar; y 6) a menudo está presente la ansiedad anticipatoria, que suele hacer muy penosa cualquier circunstancia previa al afrontamiento de una situación temida con sólo imaginarla. Piensan excesivamente antes de actuar, como antónimo de la impulsividad en donde se actúa sin pensar”. Franchi S, Estrategias y técnicas cognitivo-comportamentales de los trastornos por ansiedad. Buenos Aires: sin indicación de editor.
Ansiedad anticipatoria.- Víctor Frankl cree que el vacío existencial se llena con frecuencia de ciertos “círculos viciosos” neuróticos. Por ejemplo, de ansiedad anticipatoria: alguien puede estar tan asustado de sufrir ciertos síntomas relacionados con la ansiedad, que llegar a tener esos síntomas se torna inevitable. La ansiedad anticipatoria causa aquello mismo de lo que la persona está asustada. Los tests de ansiedad son un ejemplo obvio: si tienes miedo de fracasar en los exámenes, la ansiedad llegará a prevenirte de hacer bien los exámenes, conduciéndote a tenerles siempre miedo. Una idea similar es la hiperintención. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Víktor Frankl. Traducción de Gautier Rafael.
Ansiedad de castración según M. Klein.- "Ansiedad especialmente de tipo paranoide y se origina en la proyección que hace el niño de su propia agresión, pero puede contener también elementos depresivos, por ejemplo la ansiedad de perder el propio pene como órgano de reparación". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121.
Ansiedad depresiva según M. Klein.- "Ansiedad motivada por la posibilidad de que la propia agresión aniquile o haya aniquilado al propio objeto bueno. Se la experimenta por el objeto y por el yo que, en identificación con el objeto, se siente amenazado. Se origina en la posición depresiva, cuando se percibe al objeto como objeto total y el bebé vivencia su propia ambivalencia". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121.
Ansiedad paranoide según M. Klein.- "Ansiedad debida a la proyección del instinto de muerte en un objeto u objetos, a los que entonces se siente como perseguidores. La ansiedad se refiere a que estos perseguidores lleguen a aniquilar al yo y al objeto ideal. Se origina en la posición esquizo-paranoide". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121.
Ansiedad paranoide según M. Klein.- "Intenso temor a ser atacado por objetos 'malos', ya sea internos, internos proyectados o externos. Cuando se lo utiliza en su sentido estricto, kleiniano, está referido a la ansiedad que se infiere como el resultado de que el paciente proyecte en objetos sus propios impulsos destructivos". Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 32.
Ansiedad psicótica según M. Klein.- "Término usado generalmente por los analistas kleinianos para referirse a la ansiedad depresiva y paranoide (persecutoria). Estas dos formas son consideradas 'psicóticas' sobre dos bases: (a) se considera que surgen de niveles de la personalidad y de etapas del desarrollo en las que se originan las psicosis, esto es, la posición depresiva y la posición esquizoparanoide". Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 32.
ANTIPSIQUIATRÍA Generalidades.- “La antipsiquiatría es un movimiento sociocultural radicalmente crítico de la psiquiatría occidental “oficial” en el que participan especialmente personas con formación psiquiátrica, psicológica y sociológica. Sus puntos de partida fueron la crítica de la práctica psiquiátrica tradicional, considerándola regresiva, acientífica, adaptadora a una sociedad injusta, muestra de la hostilidad del psiquiatra y de la sociedad hacia el loco y la locura, etc. A partir de ahí la antipsiquiatría ha ido realizando una amplia espiral crítica dentro de la cual ha incluido las instituciones psiquiátricas tradicionales (“máquinas de segregación productoras de segregados”), los conceptos y doctrinas psiquiátricos más respetados, la familia occidental -moralista, rígida y ambivalente-, la sociedad que permite (y necesita) de tales instituciones, etc” (página 417).. Tizón J, Psiquiatría y antipsiquiatría. Incluido en Quintanilla M (dir) (1979) Diccionario de filosofía contemporánea. Salamanca: Ediciones Sígueme. 2° edición.
ANULACIÓN
Generalidades.- Como mecanismo de defensa, "es la utilización de un pensamiento, una palabra o un acto con la intención de borrar (anular) otro que lo precedió y resulta inaceptable. Es característico del estilo de funcionamiento obsesivo, y está en la raíz de lo que llamamos pensamiento mágico. Ejemplos: rituales como el lavado compulsivo de manos, siguiendo ciertas reglas fijas e inviolables que frecuentemente 'anularían' un sentimiento interior de suciedad" Poliak J., "Fundamentos del enfoque centrado en la persona. Teoría de la personalidad", incluído en Sánchez Bodas A. y col., "Couseling humanístico, teoría y práctica", Vol I, Buenos Aires, Ediciones del Instituto Holos, 1999, p. 130.
Generalidades.- Operación defensiva donde el sujeto se esfuerza por hacer como si sus pensamientos, palabras o actos pasados no hayan ocurrido, utilizando para ello otro pensamiento o conducta opuesta que 'anula' la primera. Es típica de la neurosis obsesiva, y se ve en los rituales obsesivos con dos tiempos: el primer acto es anulado por el segundo, es decir, se trata de una anulación retroactiva. Sin embargo no debe pensarse que el primer acto representa la pulsión y el segundo la defensa. Casi siempre lo pulsional interviene en ambos tiempos, en forma de ambivalencia amor-odio. Lo pulsional aparece en el segundo tiempo cuando, por ejemplo, el yo encuentra como aliado a otra pulsión opuesta a la primera. La anulación se presenta bajo tres modalidades: a) Un comportamiento es anulado por otro opuesto; b) Un acto es anulado por el mismo acto repetido, pero que tiene un significado opuesto; 3) Cuando debido a la persistencia de lo reprimido, algo del impulso primitivo se insinúa de nuevo en la repetición expiatoria, con lo que puede resultar necesaria una tercera, cuarta, etc., repetición del acto. Todos los síntomas expiatorios corresponden a una anulación retroactiva. Como proceso normal, la anulación implicará por ejemplo retractarse de una afirmación, corregir un daño, atenuar el significado de un pensamiento, palabra o acto mediante una negación que hasta puede ser anticipada, como cuando se dice "no vaya a creer que...". Como defensa patológica, la anulación apunta a anular la realidad misma del acto original como si no hubiera ocurrido nunca, lo cual no respeta el principio de realidad: se trata de una anulación mágica. En la neurosis obsesiva vemos muchas repeticiones del acto porque ninguna ofrece la seguridad total de ser eficaz como expiatorio. Aparece también la duda obsesiva, relativa a si la anulación tuvo o no éxito. La anulación es similar a la formación reactiva, pero no consiste simplemente en adoptar una actitud opuesta sino en ejecutar un acto positivo que anula el anterior. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Generalidades.- Mediante esta defensa se intenta hacer que ciertos pensamientos, palabras o actos se anulen, desaparezcan, como si nunca hubiesen sido realizados. En general se trata de actos compulsivos llevados a cabo en dos tiempos, donde el segundo tiempo anula al primero. Por ejemplo, si la persona pensó en un hecho desgraciado mientras subía la escalera, bajará la misma para volverla a subir con el objeto de que no suceda lo malo que pensó. Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluido en “Fundamentos de psicología”, págs. 107108.
Según M. Klein.- Defensa que "se apoya en el mecanismo de disociación, y como los otros mecanismos obsesivos [aislamiento y formación reactiva] controla el vínculo agresivo con el objeto. Apela a fantasías mágico-omnipotentes muy intensas, cuyo contenido es que una fantasía 'buena' o un acto 'bueno' pueden borrar, anular, otra fantasía o acto previo 'agresivo'". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
APEGO Definición.- “El apego es una propiedad de las relaciones psicosociales donde un sujeto más débil y menos capaz confía en la protección que le brinda otro sujeto más competente y poderoso. Ambos sujetos desarrollan vínculos emocionales recíprocos y construyen una representación interna de la relación vincular llamadoa modelo activador o working model”. “El sistema de apego se activa en momentos de peligro, estrés y novedad y su finalidad es propiciar y mantener la proximidad y el contacto con la figura de apego. El sistema de apego se mantiene activo durante todo el tiempo y está continuamente monitoreado por el ambiente y por la disponibilidad de figuras de apego. Así, por ejemplo, un niño puede explorar con confianza su ambiente con el soporte activo de su cuidador en la certeza de que la figura de apego está allí para socorrerle en caso de que sea necesario. Mary Ainsworth y sus colaboradores denominaron ‘fenómeno de base segura’ a esta interacción entre el niño y su cuidador y lo postularon como central en la teoría del apego. Es posible que existan varias figuras de apego, aunque Bowlby destaca el concepto de ‘monotropía’, entendido como el sesgo a tener una jerarquía de preferencias en la que existe una Figura Central Principal de Apego”. Brenlla M y otros (2001) Evaluación de los estilos de apego en adultos (publicación interna de la Cátedra de Técnicas Psicométricas de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires).
Apego adulto.- La diferencia entre el apego adulto-adulto y niño-adulto reside en que el sistema de conductas del adulto es recíproco: los adultos no son asignados a tomar el rol de ‘figura de apego / cuidador’ o ‘individuo apegado / receptor’. Los vínculos de apego se distinguen de otras relaciones adultas en el hecho de que proveen sentimientos de seguridad y pertenencia sin los cuales habría aislamiento e inquietud. Su función es distinta de las que proveen guía o compañía, gratificación sexual, compartir intereses o experiencias comunes, sentimientos de competencia o alianzas y asistencia. Los elementos comportamentales del apego en la vida adulta son similares a los observados en la infancia.
Brenlla M y otros (2001) Evaluación de los estilos de apego en adultos (publicación interna de la Cátedra de Técnicas Psicométricas de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires).
Estilos de apego.- En 1987, Hazan y Shaver empezaron sus estudios sobre el Apego Romántico, adoptando la tipología de Ainsworth de los tres tipos de apego (evitativo, seguro, ambivalente). Pero en los últimos años se han hecho nuevas propuestas, como la de Bartholomew (Brenlla, 2001). Bartholomew (1994) distingue cuatro patrones o estilos de apego: seguro (positivo-negativo), ansioso (negativo-positivo), evitativo (positivo-negativo) y temeroso (negativo-negativo), donde el primer positivo o negativo se refiere al modelo de si mismo (merecedor de amor y atención o no merecedor), y el segundo positivo o negativo se refiere al modelo de otros (los otros son vistos como disponibles y protectores o bien los otros son poco confiables o rechazantes). Los individuos seguros mantienen una percepción positiva de si mismos y de los otros, mostrándose bien predispuestos para poder acercarse e involucrarse afectivamente con otros. Se sienten cómodos con la intimidad y la autonomía. Los sujetos ansiosos buscan intimar con otros pero temen siempre ser rechazados o desvalorizados. Las personas evitativas otorgan importancia a la realización personal y la autoconfianza a costa de perder la intimidad con otros. Defensivamente, desvalorizan la importancia de los vínculos afectivos. Los individuos temerosos desean intimar con otros pero desconfían de los demás, por lo que evitan involucrarse sentimentalmente. Son muy dependientes y temen ser rechazados
Bartholomew K (1994) Assessment of individual diferencies in adult attachment. Psychological Inquiry, 5, 23-27. Brenlla M y otros (2001) Evaluación de los estilos de apego en adultos (publicación interna de la Cátedra de Técnicas Psicométricas de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires).
Pulsión de apego.- J. Bowlby “propone la idea de la existencia de una pulsión de apego, pulsión primaria que no está ligada a la libido. Esta pulsión definiría los comportamientos de apego en los dos primeros años de vida, siguiendo direcciones que están unidas al desarrollo del niño. Bowlby describe cinco conductas de apego sucesivas: la succión, el abrazo, el grito,. la sonrisa y la tendencia a ir-hacia, a agarrarse-a” (Lebovici S, 1990:78). Lebovici S y otros (1990) Interacciones terapéuticas. Madrid: Tecnopublicaciones.
APERCEPCIÓN Generalidades.- La apercepción es una interpretación (dinámicamente) significativa que un organismo hace de una percepción. Implica la influencia de recuerdos sobre la percepción de estímulos contemporáneos. Para Murray, el sujeto supone que cada objeto es portador de algo beneficioso o dañiño para su organismo, y lo llama "influyente". La "percepción influyente" es reconocer que algo es beneficioso o perjudicial. Interesa, sin embargo, la "apercepción influyente", definida por Murray como una situación generada por un estímulo que excita imágenes (concientes o inconcientes), representativas de pasadas situaciones "influyentes", con lo cual lo ya vivido es actualizado. Así, apercepción equivale a "proyección externalizadora". Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
APGAR Definición.- Calificación determinada al minuto y a los cinco minutos del nacimiento para evaluar a los neonatos. Se asigna una calificación de 0 a 2 mediciones del ritmo cardíaco, respiración, tono muscular, reflejos y color. Una suma de calificaciones entre 7 y 10 es normal para los recién nacidos. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
APRECIO Generalidades.- Para Rogers, el aprecio es uno de los elementos esenciales que aporta el profesional asistencial a la relación con el cliente. Es la experimentación por parte del asesor de una actitud cálida, positiva, benigna hacia lo que existe dentro del cliente. Esa actitud significa que aprecia a su cliente de forma parecida al del progenitor hacia su hijo, estimándolo como individuo sin entrar a considerar su
conducta en ese momento; implica preocuparse por él de un modo no posesivo; implica que el cliente está dispuesto a exteriorizar los verdaderos sentimientos o sensaciones que experimente en ese momento, sean cuales fueren: hostilidad o ternura, rebelión o sumisión, etc; en el asesor, implica el amor hacia el cliente tal cual es, pero no amor en el sentido usual de algo romántico y posesivo. Cuando más incondicional sea el aprecio positivo, tanto más eficaz será la relación, entendiéndose por incondicional el hecho de que el asesor aprecia al cliente de una manera total, en vez de condicional. No acepta algunos de sus sentimientos y desaprueba otros, pero siente un aprecio positivo e incondicional por esa persona: es un sentimiento que aflora sin reservas ni evaluaciones e implica no juzgar. Rogers C, La relación interpersonal: núcleo de la orientación. Incluído en Rogers C, Stevens B y otros, “Persona a persona”. Buenos Aires: Amorrortu, pág. 96.
APRENDIZAJE Definición.- “Modificación más o menos permanente en la conducta o capacidades de un organismo, como resultado de su experiencia en el entorno”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
Generalidades.- "Los animales y el hombre poseen una característica esencial, son capaces de modificar su comportamiento en virtud de la experiencia previa que han adquirido de una u otra manera. Esta modificación sistemática de la conducta de un organismo se llama 'aprendizaje'. Bajo este título se agrupan infinidad de manifestaciones objetivas que se extienden desde el reflejo condicionado hasta la educación superior". Battro A., "Manual práctico de psicología moderna", Buenos Aires, Emecé, 1970.
Generalidades.- Para los conductistas, gran parte de la conducta de los seres humanos es aprendida y depende de las contingencias ambientales. Explican el aprendizaje en forma descriptiva como un cambio estable en la conducta, de lo cual se desprende que el interés es conseguir que el alumno adquiera o aprenda un repetorio de conductas a través, principalmente, del reforzamiento. Hernández Rojas G., Paradigmas en psicología de la educación, Buenos Aires, Paidós, 1998, pág. 95.
Generalidades.- Para los humanistas, y en particular para K. Rogers, el ser humano tiene una capacidad innata para aprender, y este aprendizaje llega a ser significativo cuando involucra a la persona en su totalidad (procesos afectivos y cognitivos) y se desarrolla en forma experiencial (que se entreteja con la personalidad del alumno). Para lograr esto, el aprendizaje debe ser autoiniciado, y debe ser visto por el alumno como algo importante para su desarrollo personal. Hernández Rojas G., Paradigmas en psicología de la educación, Buenos Aires, Paidós, 1998, pág. 111.
Aprendizaje por observación.- “Transmisión social de la conducta, de manera deliberada o no, mediante los ejemplos que ofrecen las personas influyentes. Tendencia de los individuos a reproducir las acciones, actitudes o respuestas emocionales que presentan los modelos reales o simbólicos”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
Aprendizaje social.- “El aprendizaje perceptual, social, por imitación u observacional, es un proceso por el cual un individuo logra realizar una conducta nueva o alterar la frecuencia de una previamente aprendida, por la observación de modelos. Si bien este fenómeno fue conocido desde los comienzos de la psicología del aprendizaje (por ejemplo, Miller y Dollard, 1941), es Bandura quien, a partir de los ’60, establece algunas de las condiciones necesarias y suficientes para el aprendizaje imitativo (ejemplo, Bandura y Walters, 1963). Entre ellas están que el modelo debe recibir reforzamiento por lo que realiza, que haya similaridad entre modelo y observador, que el modelo tenga prestigio ante el observador, que el observador tenga los componentes de la respuesta a ejecutar y que el imitador reciba también reforzamiento por la imitación”. Mustaca A., Rol de la imitación en la ejecución de una tarea que provoca miedo, incluído en Revista “Investigaciones en Psicología”, Año 2 Número 3, Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1997, pág. 81.
Teoría del aprendizaje social.- “La teoría del aprendizaje social se fundamenta en el sistema de roles, la identificación y la interacción humana. Una persona puede aprender imitando a otra, pero hay también involucrados factores personales. Es poco probable que se produzca un comportamiento imitativo hacia una persona que, por algún motivo, desagrada al sujeto. Los teóricos del aprendizaje social combinan las teorías de condicionamiento clásico y del condicionamiento operante. Por ejemplo, aunque la observación de modelos sea un factor esencial en el proceso de aprendizaje, esta imitación se puede ver reforzada o recompensada si dichos comportamientos llegan a incorporarse al repertorio personal”. “Albert Bandura es uno de los principales representantes de la escuela de aprendizaje social. El comportamiento se produce como resultado de la interacción entre factores cognitivos y ambientales, un concepto llamado determinismo recíproco. Las personas aprenden observando a los otros, voluntaria o
accidentalmente; este proceso se conoce como seguir un modelo o aprender por imitación. Hay factores que determinan que el sujeto opte por tomar una persona concreta como modelo, tales como la edad, el sexo, el estado civil y las posibles similitudes con uno mismo. Si el modelo elegido refleja normas y valores sanos, el sujeto desarrolla lo que se llama autoeficacia, es decir, la capacidad de adaptarse a la vida cotidiana y a las situaciones amenazantes. Se pueden eliminar patrones de comportamiento negativo enseñando al sujeto técnicas alternativas procedentes de otros modelos de conducta. Por ejemplo, los niños miedosos se sienten aliviados cuando ven a otros niños actuar con valentía en situaciones semejantes a las que a ellos les producen miedo. De la misma manera demostrar un acercamiento valeroso a una situación fóbica puede ser eficaz para conseguir que el paciente se enfrente al objeto o a la situación que teme”. “También se han utilizado las técnicas de modelado en programas para adelgazar o dejar de fumar. Es un factor fundamental en los planes para tratamientos de grupos, en la que cada uno de los miembros aprende de los otros” (páginas 174-175). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
Aprendizaje vicario.- Aprendizaje obtenido por medio de la imitación de la conducta de otros. También denominado aprendizaje observacional, modelado o aprendizaje social. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 87.
APTITUD Definición.- Capacidad para aprender a realizar una tarea o habilidad particular. Tradicionalmente, se pensaba que la aptitud dependía más del potencial innato que de la experiencia y la práctica. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
ARCO REFLEJO Definición.- “La unidad básica de la actividad nerviosa integrada en el arco reflejo. Este consta de un órgano sensitivo, de una neurona aferente, de una o más sinapsis en una estación central integradora, de una neurona eferente y de un efector. En los mamíferos, la conexión entre las neuronas aferente y eferente somáticas se halla en el encéfalo o en la médula espinal” (pág. 79). Ganong William (1980) Manual de fisiología médica. México: El Manual Moderno. 7° edición.
ARQUETIPO Generalidades.- Según Jung, los arquetipos o imágenes primordiales son “formas o imágenes colectivas que se dan en toda la tierra como elementos constitutivos de los mitos y, al mismo tiempo, como productos autóctonos e individuales de origen inconciente”. Son patrones de formación de símbolos que se repiten a lo largo de la historia y las culturas, en la humanidad entera, y a través de ellos buscan expresión las energías psíquicas. Los arquetipos en sí mismos son inaccesibles: los llegamos a conocer, y nunca totalmente, porque se materializan en símbolos concretos. Su carácter primordial no alude solo a que son muy antiguas en la historia del hombre, sino que pueden generarse en cualquier otro periodo histórico, incluso en el actual. Los arquetipos no son ideas innatas heredadas tal cual, sino formas, tendencias, patrones que subyacen a la formación de símbolos. Ejemplos: el arquetipo del niño milagroso (por ejemplo Cristo, Hermes, Zeus, etc.), el arquetipo de la madre universal (por ejemplo la madre naturaleza, la “abuela” en ciertos indios, o el principio femenino de las religiones orientales), el arquetipo del héroe, el arquetipo de la conservación (el fuego eternamente vivo de Heráclito o el principio de conservación de la física), etc. En ciertas ocasiones (por ejemplo en los mitos y los sueños), el individuo puede sacar a la superficie estos arquetipos Progoff Ira, La psicología de Jung y su significación social, Buenos Aires, Paidós, 1967, pág. 93-103.
Generalidades.- Dentro del inconciente colectivo se encuentran, según Jung, los arquetipos o imágenes primordiales. Un arquetipo es una forma de pensamiento universal o predisposición a responder ante el mundo de ciertas maneras (Jung, 1936). La palabra ‘predisposición’ enfatiza potencialidades. Los arquetipos no pueden ser conocidos o descritos por completo pues nunca entran por entero en la conciencia. Se nos presentan en forma pictórica, personificada o simbolizada y pueden penetrar en la conciencia por medio de mitos, sueños, arte, rituales y síntomas. Es útil estar en contacto con ellos porque nos llevan más allá del desarrollo de nuestras potencialidades individuales y nos incorporan en el proceso cósmico eterno. Jung indicó (1954): “El arquetipo es una especie de predisposición para producir una y otra vez las mismas ideas míticas o ideas similares”. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 82.
ASERTIVIDAD
Definición.- Alberti y Emmons (1970) definen la conducta asertiva como la que “permite a la persona actuar con su mejor interés, levantarse por sí mismo sin sentimientos de ansiedad indebidos, expresar sentimientos honestos de comodidad y ejercer sus derechos sin negar los de otros” (pág. 269). Striegel-Moore R y Slaikeu K, (1993) Glosario de técnicas de terapia en crisis. Incluido en Slaikeu K, Intervención en crisis. México: El Manual Moderno.
ATENCIÓN Definición.- “La atención es un concepto teórico que engloba, a su vez, tres conceptos derivados de las investigaciones psicofisiológicas: 1) La alerta, respuesta comportamental fisiológica a la entrada de estímulos o bien receptividad incrementada a éstos. 2) La atención como efecto selectivo, subsidiario del primero, respecto de la categorización de los estímulos. 3) La activación (o intención) como una preparación o disposición psicológica (o cognitiva) para la acción”. Vallejo Ruiloba J y otros, Introducción a la psicopatología y la psiquiatría, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 159.
Definición y características generales.- “La atención es una actitud mental mediante la cual es posible concentrar la actividad psíquica sobre un objetivo, que pasa a ocupar el punto de mayor concentración en la conciencia. 1º) Debe tenerse en cuenta el concepto de unidad e indivisibilidad de la psique. Totalidad cuyo funcionalismo se evidencia por variadas formas de expresión de la actividad psíquica. 2º) La atención es una modalidad de dicha actividad, que entra en juego por toda suerte de elaboraciones mentales y la estimulación externa e interna. 3º) Poner o prestar atención, cuando se coloca el objetivo en el punto de mayor concentración de la conciencia. Prueba de que la atención no es una función sino una actitud. 4º) Todas las manifestaciones psíquicas están íntimamente ligadas; atender es percibir, percibir es comprender; para esto es necesaria la actividad de todo el mecanismo de pensar. 5º) La atención es inseparable de lo afectivo, se atiende con mayor solicitud lo que más interesa. La atención es movida por el mecanismo afectivo bajo la forma de interés. La atención espontánea es atraída por lo que interesa y agrada a cada uno. La voluntaria obliga a reparar tanto en las cosas agradables como en las desagradables. 6º) La voluntad participa en gran escala en el acto de atender. La atención aumenta la claridad del objetivo sobre el que se fija voluntariamente 7º) La atención mantiene a la personalidad en estado de alerta, para su perfecta adaptación a los mundos externo e interno” (Betta, 1984:65). Otros aspectos a considerar en la psicología de la atención son los siguientes (Betta, 1984:67): Efectos de la atención Intensidad de la atención Fatigabilidad de la atención Concentración y dispersión
Formas o tipos de atención
Factores estimulantes atención
1º) Aumenta la claridad del objetivo. 2º) Limita la actividad intelectual al reducir el campo de la conciencia. 3º) Favorece la memoria estimulando la fijación. 4º) La concentración atentiva es el primer paso hacia las elaboraciones psíquicas. También llamada agudeza de la atención. Cantidad de energías que se vuelcan en el acto de atender. Depende de circunstancias fisiológicas: fatiga nerviosa y muscular; acción de estimulantes: café, alcohol; de circunstancias patológicas: debilitación o insuficiencia psíquica. Según el vigor psíquico: unas personas son más fatigables que otras. En condiciones normales, es más fatigable por la noche y por la persistencia del mismo estímulo. En condiciones patológicas: fatigable en todos los estados deficitarios. El grado de concentración: depende de la energía y dedicación que la psique le dispensa. La concentración atentiva produce la tensión de diversos grupos musculares y la adopción de actitudes determinadas. Desviación de la atención: cuando es atraída por otro estímulo que acapara la conciencia, continuando en forma automática la ejecución del acto que primero lo requirió Distracción de la atención: cuando en estado de laxitud extrema, el individuo no ordena el curso de sus ideas y no repara en los estímulos, la atención es dispersa. Siguiendo a Ribot: 1º) Atención espontánea (fisiológica, automática, refleja o reactiva); 2º) Atención voluntaria (dirigida o psicológica). Son dos aspectos diferentes de la atención. La espontánea es la forma más natural y simple; llamada refleja o sensorial, pues es requerida por toda la estimulación externa e interna. La voluntaria constituye un grado más intenso y avanzado; la voluntad lleva a la concentración psíquica sostenida sobre un objetivo. 1º) El estímulo debe tener: una intensidad suficiente, que impresione los centros sensoriales. 2º) Una magnitud determinada. 3º) La repetición del estímulo atrae la atención. 4º) Su desaparición la activa. 5º) La novedad, la variedad y la rareza de
Extensión de la atención
los estímulos atrae la atención. Se entiende por “extensión de la atención” a la amplitud del campo de atención, medido por el número de unidades de percepción en la unidad de tiempo (de 4 a 5).
Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Psicopatología de la atención.- Las perturbaciones son esencialmente de orden cuantitativo; la capacidad de atención se halla supeditada a la cantidad de energía psíquica que se le dispense. Dichas perturbaciones son: aprosexia, hipoprosexia, hiperprosexia y paraprosexia. El estado de la atención en los diferentes síndromes mentales es el siguiente: 1º) Síndrome de excitación psicomotriz: atención muy inestable, constantemente móvil. Existe paraprosexia; la atención del maníaco es casi exclusivamente espontánea. Capta mayor tipo de unidades en la unidad del tiempo, Superficial y con muchos errores. Atención voluntaria difícil. 2º) Síndrome de depresión psicomotriz y 3º) Síndrome delirante: existe aparente hipoprosexia con respecto a sus conexiones con el mundo externo. Desde el punto de vista de su introversión, hay intensa vida interior; captación de estímulos endógenos y estados reflexivos. Atención variable. Generalmente normal. En los delirios interpretativos hay marcada hiperprosexia, que llega a los estados reflexivos y su meditación. Atención activa en los alucinados. 4º) Síndrome esquizofrénico: en general hipoprosexia; es posible activarla por la estimulación. Al comienzo la atención está introvertida, atraída por los trastornos cenestésicos graves, sentimiento de transformación de la personalidad y despersonalización. 5º) Síndrome confusional: marcada hipoprosexia por la suspensión más o menos intensa de la actividad psíquica. Se debe al embotamiento del sensorio, que no capta los estímulos. La hipoprosexia varía con el grado de la obnubilación. 6º) Síndrome demencial: Se observan diversos grados de hipoprosexia en relación con el grado de la debilitación. En los estados avanzados hay gran fatigabilidad y en grados extremos se llega a la aprosexia. 7º) Síndrome frenasténico: diferentes grados de hipoprosexia de acuerdo al grado de la insuficiencia. En los débiles mentales suele haber buena atención, sobre todo en los fronterizos (Betta, 1984:67). Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Alteraciones de la atención.- Algunas alteraciones de la atención son las siguientes: 1) Fatigabilidad de la atención: modificación producida por el efecto de mantener la atención, acompañada por escasos rendimientos y abundancia de errores; 2) Indiferencia atencional: "Término clásico que designa una considerable falta de atención para interesarse por los acontecimientos, siendo ineficaces los estímulos que despiertan interés en situaciones normales"; 3) Perplejidad atencional: "Alteración cualitativa de la atención que se caracteriza porque el sujeto no logra la síntesis del contenido de la atención, careciendo de la concreta significación de los fenómenos y sus efectivas relaciones, de suerte que no acierta a comprender sus actos y las circunstancias que le rodean". Véase también aprosexia. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 183.
ATRIBUCIÓN Definición.- Proceso por el cual el individuo explica e interpreta los hechos que le acontecen. Vander Zanden J., Manual de psicología social, Barcelona, Paidós, 1995.
Teoría de la atribución.- “La teoría de la atribución, tal como fue originalmente propuesta por Fritz Heider (1944, 1958), sostiene que todos somos ‘psicólogos ingenuos’ que intentamos explicar las causas de las acciones propias y ajenas, relacionando por proximidad y similitud, causa y efecto, actor y acto. Así un ‘mal’ acto se conecta con facilidad con una ‘mala’ persona (el actor) y los actos quedan imbuídos de las características de las personas que los realizan. Por ejemplo, Juan está solo porque es agoísta, desconsiderado. [...] Heider distingue dos tipos de causas: las personales y las situacionales, ya sea que las acciones dependan de la persona (capacidad, esfuerzo, intención, habilidad) o de factores del entorno (relaciones con la tarea, suerte, desgracia). Esta división lleva a una primera clasificación de la atribución en interna versus externa, en función del origen de la causalidad percibida”. Muchinik E y Seidmann S, Aislamiento y soledad, Eudeba, Buenos Aires, 1998, págs. 91-92.
AULAGNIER, PIERA
Cristina Rother de Hornstein
[psicoan.] (1923-1990) Nació en Milán, en octubre de 1923. Su nombre: Piera Spairani. Vivió sus primeros años en Egipto y luego retornó a Italia. Estudió medicina en Francia a los comienzos de los años 50. Su primer marido, Aulagnier; de ahí el apellido con el que es conocida. De ese matrimonio tuvo un único hijo que actualmente es psiquiatra. Después de unos años de matrimonio con Aulagnier se separó y se casó con Cornelius Castoriadis, filósofo, escritor, psicoanalista, con quien compartió no sólo años de matrimonio sino también desarrollos teóricos a los que ambos remitieron mutuamente como complemento de sus propias tesis. Durante los 10 primeros años como psiquiatra se dedicó a trabajar con pacientes psicóticos. Entre 1955 y 1961 se analizó con Lacan. Fue su discípula hasta 1968, año en
que se alejó definitivamente de la Escuela Freudiana de Paris. Sus filiaciones fueron Freud y Lacan. “Filiaciones eróticas” y no “fijaciones tanáticas” que le permitieron seguir avanzando en la investigación de los conceptos psicoanalíticos. Como decía Freud: “lo que has heredado de tus padres adquiérelo para poseerlo”. Adquirirlo y poseerlo no es reproducirlo, es proseguir la obra, transformarla. En el invierno de 1967 publicó junto con Jean Clavreul la revista L’ Inconscient que después de apenas ocho números interrumpió su publicación en medio de las tormentas que habían estallado en la Escuela Freudiana de París por la cuestión del pase y que terminaron en la escisión de 1968. Desde 1962 dictó junto con Clavreul seminarios en Saint Anne, con la misma intensidad con que analizó, investigó y teorizó. Los seminarios fueron un “lugar de encuentro” privilegiado donde sus pensamientos y su tarea clínica podían ser “hablados”, obligándola a hacer comunicable, cuestionable, conceptualizable el camino recorrido por su reflexión y su escucha día tras día. En 1968 se alejó de la EFP, entre otras cosas por no aceptar la concepción jerárquica que regía la formación de los analistas. En enero de 1969 Piera Aulagnier y otros diez psicoanalistas de la EFP fundaron el Quatrième Groupe. Como el grupo es independiente, sin adhesión ni a la IPA ni a la ortodoxia lacaniana, al nombre le agregan una sigla, OPLF, Organización Psicoanalítica de Lengua Francesa. Subrayan así que es posible y deseable una pluralidad de referencias, y que ningún grupo tiene derecho a reivindicar la exclusividad de una herencia. En sus comienzos Jean Paul Moreigne y Jean Paul Valabrega fueron los que dieron cuenta de las nociones del funcionamiento colectivo de la organización. P. Aulagnier tomó en sus manos la dirección de la revista Topique, cargo que conservará hasta su muerte. (En el otoño boreal del 69 salió el primer número, con artículos consagrados a la fundación del Cuarto Grupo y a la formación de los psicoanalistas). Ese nombre, “Topique”, no era casual. También él reenviaba a las diferentes zonas de la metapsicología freudiana y a una representación “plural” del psicoanálisis. Desde esta separación reflexionó cada vez sobre el proceso analítico y sobre la teoría que lo sustenta. En un comienzo escribe sus artículos más polémicos, consecuencia de su divergencia con la modalidad que fue asumiendo la práctica lacaniana. Posteriormente en el resto de sus publicaciones -varios artículos publicados en revistas, congresos, y conferencias en distintas partes del mundo- pone en juego una renovadora propuesta metapsicológica, testimonio de un pensamiento sistemático y esencialmente antidogmático y de un trabajo de elaboración sobre los fundamentos que no pierde la referencia constante a los hechos que lo han suscitado. Quien se sumerja en su obra y la escale advertirá tres períodos: 1961-1968, 1969-1975 y 1976-1990. y también los hitos de un paisaje visto desde varias perspectivas: - problemática identificatoria - proceso identificatorio - construcción identificatoria - conflicto identificatorio. Propuesta metapsicológica fuerte que indaga en lo más genuino y profundo de la constitución de la subjetividad. Entre 1961 y 1968, sus trabajos sobre deseo de saber, demanda e identificación, perversión y psicosis, muestran aún la neta influencia del pensamiento lacaniano. Desde 1968 hasta 1975 escribe sus artículos más polémicos sobre todo en lo que se refiere a la teoría y a la técnica en la práctica psicoanalítica. En 1975, su primer libro, La violencia de la interpretación, marca el comienzo de la tercera etapa. Muestra en sentido pleno la imbricación teóricoclínica a la vez que propone las bases para una nueva concepción metapsicológica, a partir, fundamentalmente, del estudio sobre la psicosis. Su obra propone una nueva visión psicoanalítica de la madre con el recién nacido, una nueva metapsicología de la representación, a la vez que abre con su novedosa propuesta sobre el yo el trabajo de auto-historización y su relación con los otros, otra manera de pensar la cuestión del sujeto muy cercana al pensamiento de Freud de sus últimos escritos. Problemáticas fundamentales. Su obra teórico-clínica la ubica entre los pensadores que harán historia en el psicoanálisis contemporáneo. Reformula algunos conceptos fundamentales en resonancia con los desarrollos actuales de la ciencia, de la historia y de la cultura. Intenta una teoría sobre la ontogénesis psíquica sin encerrarse en una propuesta témporo-espacial lineal. La historia de un sujeto no está sobredeterminada desde el inicio ni puede ser totalmente anticipada, lo cual desestimaría el valor del azar. Tras la conciencia reviven las trazas de lo visto, lo oído y lo vivenciado sexualmente en la prehistoria [del yo] que en su articulación con los aconteceres del presente se actualizan en recuerdos, fragmentos de recuerdos, en sueños, en “fantasías”, en una “psiconeurosis”. Su propuesta sobre la subjetividad evoca nuevas ideas que las ciencias de la complejidad proponen para la inteligibilidad de las formas vivas. “Cualquier objeto real divide al mundo en dos partes: él mismo y el resto del mundo. Ambas porciones universales pueden influirse mutuamente a través de una superficie común real o imaginaria: la frontera. Cambios en uno inducen cambios en el otro. Algunos objetos de este mundo, muy pocos, exhiben una rarísima propiedad: tienden a independizarse de la incertidumbre de su entorno”. Hablar del sujeto en psicoanálisis es hablar de la psiquis como “pluralidad de personas psíquicas”. El sujeto no puede plantearse sin relación con esta instancia fundada sobre el lenguaje organizado e inseparable de su relación con otro que es el yo. Al mismo tiempo es el sujeto lo que subvierte la pretensión del yo de unicidad respecto a la totalidad de la psique y del pensamiento, lugar que igualmente intenta defender contra viento y marea. Protagonista de una historia, el sujeto es fruto de sucesivas remodelaciones y reconstrucciones fantasmáticas sustentadas en las teorizaciones del yo y en el trabajo de simbolización que éste hace desde el presente, apoyado en un fondo de memoria que se inscribe en el psiquismo a partir del impacto afectivo de los distintos aconteceres de su vida. La reformulación metapsicológica se alimenta, al igual que en Freud, “del rigor de la clínica, siempre renovada”. Entrama en sus textos años
de escucha del discurso psicótico. Por eso da en pensar en la prehistoria del yo. La metapsicología es pos-escritura de algo que se ha notificado en la cosa clínica. El conocimiento de “la materia” del psicoanálisis, el inconsciente, se logra desde el único espacio capaz de conocer: el yo. Por eso el yo piensa, sufre, se relaciona, conoce, duda. Y ella, que ha dicho que el sujeto está condenado a investir, a lo largo de su obra está condenada a investir la dilucidación teórica del yo. Sus compatriotas, polemizando con la psicología del yo, han tirado al niño y no sólo el agua de la bañera. Ella retoma la segunda tópica, retoma conceptos centrales de Freud: el yo como un polo del conflicto, la importancia del superyó y del ideal, el valor de la historia, el concepto de elaboración y la dimensión terapéutica del psicoanálisis. En Freud la noción de yo se había ido complejizando. Alcanza su advenimiento pleno entre 1915 y 1924, a partir del descubrimiento del narcisismo, la importancia de las identificaciones en la constitución del psiquismo y las instancias ideales. Entonces el yo deviene objeto de amor debido al precipitado de las identificaciones con los otros significativos y es inconcebible pensarlo por fuera de la relación con esos otros. Enfatizar la segunda tópica freudiana, volver a ella, es acentuar la fuerza constitutiva de lo identificatorio y del conflicto entre las diferentes identificaciones. Tópica más cercana a la experiencia clínica, que es el campo de los afectos y de lo relacional. Es un “giro escandaloso” que hace referencia a un “yo-morfismo” no feliz para quienes privilegian la primera descripción del aparato psíquico “más abstracta y psicologizante”. Es sólo desde el yo y gracias al proceso secundario que podemos acceder a todo espacio fuera del yo, único decodificador del ello y única instancia para pensar el placer y/o el sufrimiento que toda experiencia vivencial produce. La complejidad del yo lo vuelve inseparable del proceso identificatorio que hace posible su constitución, su continuidad y su devenir, siempre en relación a los otros que forman su entorno. P. Aulagnier privilegia el lugar del encuentro en la constitución de la subjetividad, en el desencadenamiento de potencialidades y en el despliegue de la tarea clínica. Encuentro entre un cuerpo y un “mundo” exterior que el infans desconoce como tal; encuentro entre una psiquis y un discurso deseante, el de la madre, y finalmente, encuentro entre el yo y el tiempo. Inscripción psíquica implica trama relacional, aun cuando en la relación con el otro significativo, éste no sea diferenciado como otro. Esta trama deviene de enigmáticos mensajes cargados de sentido, del misterio de los gestos, de los silencios sustitutos de una palabra de amor o de un grito de odio. Conocer la ontogénesis del deseo de que un yo sea es sostén simbólico, marca de identidad que hace posible referir siempre a un pasado evitando quedar adherido a puntos de fijación que detendrían la marcha del proceso identificatorio. La problemática identificatoria (ese hilo conductor) y la del trabajo del yo y el pensamiento son sus “cuestiones fundamentales”, los disparadores de una metapsicología propia, que no abandona el conocido (¿o desconocido?) triple registro indicado por Freud: tópico, dinámico y económico. Cuestiones que retoma en la tarea clínica y al privilegiar un itinerario teórico. Escuchar, cuestionar. Eso: escuchar. No silenciar los dictados de la clínica, las dudas, lo interrogantes, los éxitos, los fracasos, el pensamiento de autores que privilegiaron o indagaron otros itinerarios es una necesidad a la que obliga la complejidad del campo teórico y clínico que nos ocupa. En la concepción metapsicológica no hay lugar para un ello-yo indiferenciado en los orígenes como pensaba Freud. El yo para poder constituirse debe apropiarse de los enunciados identificatorios que la madre ofrece. La indiferenciación de los comienzos sería entre un yo anticipado por la madre y un yo por venir. El yo se apropia de los enunciados identificatorios que aporta la madre en un comienzo, para luego ser identificante de sí mismo y de los otros. El proceso de identificación exige un trabajo de elaboración, de duelo, de apropiaciones que se operan sobre las representaciones identificatorias que el otro primordial le aportó. Durante el tiempo de la infancia el yo parental es una prótesis necesaria para el niño. A partir de esta íntima dependencia con la madre el niño podrá formular sus primeras palabras, investir sus primeros referentes identificatorios, reconocer la exterioridad de sus soportes de investimiento, tener la intuición de un movimiento temporal que lo pone ante la necesidad de investir un momento posterior al presente. Podrá, en suma, investir el proyecto. Prótesis invalorable que posibilita la organización y la forma de funcionamiento del yo, cuyo devenir dependerá de una serie de factores internos, los productos de su organización (nunca definitiva) y de otra serie de factores externos, no previsibles con los que se encontrará a lo largo de su existencia: experiencias, logros, frustraciones, encuentros felices o desgraciados que el medio externo (el conjunto de los otros, la sociedad, y también su propio cuerpo) le impondrán inevitablemente. En los comienzos el yo es un simple repitiente de los enunciados con los que la madre lo piensa, pero son esos enunciados el apoyo que tiene para reconocerse e investirse a si mismo. Este narcisismo del yo, tomarse como objeto de amor, es un requisito para dejar de depender de los anhelos identificatorios que la madre le formula y pasar a tener los propios. El “cuando seas grande serás...” que anhela la madre para su hijo tendrá que transformarse en “cuando sea grande seré...” Y tendrá que asumir un compromiso con la realidad que si bien lo pone ante el riesgo de sentir lo solitario del desprendimiento parental, le da un grado de libertad y un sentimiento de estima de sí para investir y realizar sus propios proyectos. Un proceso que aproximadamente termina cuando termina la adolescencia. Junto al advenimiento del yo se pone en juego para la psique la categoría de temporalidad y junto a ella la incertidumbre, la duda y la imprevisibilidad, inseparables de la necesidad de alteración, modificación y alteridad que el yo requiere para poder persistir. Piera Aulagnier condena al yo a tres trabajos: pensar, investir, sufrir. Pensar e investir son dos funciones sin las cuales el yo no podría advenir
ni preservar su lugar sobre la escena psíquica. Y sufrir es el precio que deberá pagar para lograrlo. Recuperó esa cuarta instancia freudiana, la realidad, tan soslayada en otros desarrollos posfreudianos. El sujeto oscila permanentemente entre el principio de placer y el principio de realidad. Es la realidad de las necesidades del cuerpo, de las necesidades narcisistas, de las condiciones que el infans encontrará en el ambiente físico y psíquico que lo rodea el que revelándose diferente a lo pictográfico y a lo fantasmático del deseo exigirá el reconocimiento de su existencia fuera de la psique y el de sus exigencias. Desconocer la relación realidad psíquica-realidad en la constitución del psiquismo como perpetuo devenir del proceso identificatorio implica desconocer la realidad de los acontecimientos que resignifican a cada paso lo histórico vivencial. Para P. Aulagnier la realidad histórica es el conjunto de acontecimientos que marcan la primera infancia de todo sujeto, cuyo surgimiento confronta al niño con experiencias afectivas, somáticas, psíquicas, que lo obligan a una reorganización exitosa o fallida de su mundo interno, a una reevaluación estructurante o desestructurante de su economía psíquica, a una reorganización más rica o más pobre de sus referentes identificatorios. Esas experiencias vividas serán o reprimidas, o reconstruidas cuando lo permite el recuerdo, o exhibidas como heridas siempre abiertas. El trabajo analítico podrá darle al sujeto la oportunidad de transformar su significación, de relativizar el impacto que pudieron haber producido o bien de imputarles otra causalidad, pero sin dejar de reconocer que en el momento que se produjeron tuvieron un rol determinante para el funcionamiento psíquico del niño. Su trabajo con los psicóticos la llevó a una conceptualización metapsicológica propia. La psicosis, dice, no es sólo efecto de una carencia o de una represión que no se ha producido, aun cuando ambas situaciones estén presentes, sino también del trabajo de construcción que debe hacer el sujeto psicótico para poder dar cuenta de una teoría de los orígenes que le dé la posibilidad de insertarse en una temporalidad que no lo condene a vivir indefinidamente lo que vivió en el pasado. Para el Yo, la esquizofrenia y la paranoia son dos formas de representar su relación con el mundo cuando se ve enfrentado a ciertas condiciones de arbitrariedad que no le permiten compartir con el discurso social una teoría sobre los orígenes. Según P. Aulagnier, la psicosis nunca es reductible a la proyección de una fantasía sobre una realidad neutra. No es que falte la proyección fantaseada pero para que se desencadene una psicosis se requiere un potenciamiento entre la fantasía y lo que aparece en la escena de la realidad. Por otra parte, así como el yo no es un destino pasivo del deseo de la madre, la psicosis tampoco lo es. De ahí la importancia que en la teoría de Aulagnier tiene el concepto de remodelación de las escenas fantasmáticas propias del proceso primario y el trabajo de interpretación y resignificación del yo. Coherentes con este pensamiento teórico fueron la tarea clínica y la trayectoria profesional de Piera Aulagnier. Es allí donde emerge ese subterráneo trabajo de ligazón que pone en relación lo que oímos en nuestros encuentros clínicos y las adquisiciones sedimentadas gracias a la teorización flotante. La meta del análisis es desencadenar la apertura de un movimiento interpretativo con el fin de que el yo pueda modificar la versión de sus vivencias infantiles. La búsqueda y el develamiento de nuevas causalidades apuntan a operar una transformación del espacio psíquico a partir de la apropiación de la nueva relación de los objetos libidinales que se establece como consecuencia de los desplazamientos que en el registro causal produce la interpretación analítica, cuya meta es permitirle al yo librarse de un “sufrimiento neurótico”. La reinterpretación del pasado puede modificar el vivenciar presente, “romper” con las fijaciones, las conductas repetitivas, la huida ante lo imprevisto, la negación; desconstruir una realidad que se volvió rígida sustituyéndola respecto tanto de sí mismo como de los otros según la posibilidad que el encuentro con el análisis y el analista le permitan. Tiempo, memoria e historia, tres términos indisociables en la constitución de la subjetividad como en la relación del analista con la interpretación. La concepción de la interpretación que propone P. Aulagnier está inscripta en el reconocimiento de la existencia de tendencias y posiciones teóricas diversas que se fundamentan en los diferentes discursos metapsicológicos que cada analista privilegia. La clínica psicoanalítica no puede quedar aislada de la metapsicología que la sustenta. El énfasis en la articulación teórico-clínica que Piera Aulagnier muestra a lo largo de su obra, tanto en los escritos teóricos como en los historiales, se pone en juego en su concepto de “teorización flotante”: trabajo preconsciente del analista en el que está presente la teoría del funcionamiento psíquico así como los elementos que éste conoce y guarda en su memoria referidos a la historia de su paciente y a la historia transferencial que ambos construyeron conjuntamente. El analista escucha las palabras del paciente tomando aquellas que tienen una particular resonancia afectiva tanto en su propia fantasmática como en esos otros espacios de memoria que son su capital teórico, para transformar una hipótesis teórica de valor universal en un elemento singular de la historia de ese sujeto. Pero no confunde la fantasía de su analizando con la propia. Por el contrario es en el punto de deslinde de ambas donde se pone en juego la interpretación. Y la primera tarea del psicoanálisis, la primera meta, es la de traer a la luz el conflicto psíquico que está en la base del sufrimiento al servicio de objetivos singulares que refuercen la acción de Eros a expensas de Tánatos, ampliar el derecho y el placer de pensar, de disfrutar, de existir facilitando un trabajo de sublimación que posibilite al sujeto, sin pagarlo demasiado caro renunciar a ciertas satisfacciones pulsionales que se oponen al ideal del yo. Tarea sólo posible si se establece una relación de intercambio entre analista y analizando que implique compartir fines, objetivos, conocimientos, sin dejar de mencionar ese plus de placer que todo trabajo creativo posibilita. Creación como transformación singular y producto del trabajo compartido. [www.pieraaulagnier.com] Aporte de Ricardo Bruno
AUTOCONCEPTO Definición.- Evaluación que hace una persona de su habilidad para realizar con éxito una tarea particular en cierta situación. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Definición.- Este término suele definirse, en sentido genérico, como el conjunto de imágenes, pensamientos y sentimientos que el individuo tiene de sí mísmo. Así, es posible diferenciar dos componentes o dimensiones en el autoconcepto: los cognitivos (pensamientos) y los evaluativos (sentimientos). Los primeros se refieren a las creencias sobre uno mísmo tales como la imagen corporal, la identidad social, los valores, las habilidades o los rasgos que el individuo considera que posee. Los segundos, también llamados autoestima, están constituídos por el conjunto de sentimientos positivos y negativos que el individuo experimenta sobre sí mísmo. Salvarezza L, Psicogeriatría, Paidós, Buenos Aires, 1999, pág. 98.
Generalidades.- “El autoconcepto suele definirse, en sentido genérico, como el conjunto de imágenes, pensamientos y sentimientos que el individuo tiene de sí mismo. Pensamientos y sentimientos que, consecuentemente, permiten diferenciar dos componentes o dimensiones de los mismos: los cognitivos y los evaluativos (Rosenberg, 1979). La dimensión cognitiva hace referencia a las creencias sobre varios aspectos de sí mísmo, tales como la imagen corporal, la identidad social, los valores, las habilidades o los rasgos que el individuo considera que posee. Los aspectos evaluativos del autoconcepto, a los que también se suelen denominar autoestima, están constituidos por el conjunto de sentimientos positivos y negativos que el individuo experimenta sobre sí mísmo (McCrae y Costa, 1988). En la determinación de la influencia de ambos componentes (cognitivos y evaluativos), va siempre a representar un papel importante la imagen que el sujeto considera que los demás tienen de él: la dimensión social que considera que merece”. Salvarezza Leopoldo (comp) (1998) La vejez: una mirada gerontológica actual. Paidós, Buenos Aires, pág. 98.
Según Rogers.- Para C. Rogers, el autoconcepto está compuesto de aquellas percepciones y valores concientes de ‘mí’ o ‘yo’, algunas de las cuales son un resultado de la propia valoración por parte del organismo de sus experiencias, y en algunos casos fueron introyectadas o tomadas de otros individuos significativos o importantes. El autoconcepto es la imagen que el individuo percibe de sí mísmo. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 330-331.
AUTOEFICACIA Definición.- Juicio que hace una persona concerniente a su habilidad para realizar con éxito una tarea particular en cierta situación. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
AUTOEROTISMO Definición.- “Término acuñado por Havelock Ellis. Denomina un conjunto de manifestaciones sexuales cuyo objeto es el propio cuerpo. Puede incluír caricias generales así como la autoestimulación. El fin último no es siempre el orgasmo”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 151.
AUTOESTIMULACIÓN Definición.- “Manifestación sexual normal, tanto masculina como femenina, de relación con nuestro propio cuerpo, especialmente los órganos genitales. No debe ser conceptuada como sustitutiva de otras relaciones valoradas como más completas. Simplemente es diferente de otras formas de satisfacción sexual”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 151.
AUTORREALIZACIÓN Según Maslow.- Según Maslow, “en general, la autorrealización se refiere al deseo de satisfacer el potencial más alto propio. En este nivel, el individuo que no aprovecha a plenitud sus talentos y capacidades está descontento e intranquilo: un músico debe crear música, un artista debe pintar, un poeta debe escribir si ha de estar en paz consigo mismo, decía Maslow” (pág. 356).
“Maslow definió a las personas autorrealizadas como individuos que están satisfaciéndose a sí mismos y realizando lo mejor de lo que son capaces de hacer”, y enlistó varias características que pueden agruparse en cuatro dimensiones clave: conciencia, honestidad, libertad y confianza”. La conciencia implica rectitud interna propia y experiencias pico de la vida. El autorrealizado tiene una percepción precisa del mundo, es más realista y sus sentidos están más desarrollados. Es receptivo a la experiencia y no suele prejuzgar. Tiene con frecuencia experiencias pico donde expande su yo y cambia su modo de pensar. La honestidad les permite conocer sus sentimientos y confiar en ellos. Pueden confiar en una gama amplia de sentimientos –amor, enojo, humor- presentes en las relaciones interpersonales. Los autorrealizados tienen un humor filosófico, interés social (se sienten profundamente parte de la humanidad) y forman relaciones interpersonales profundas, teniendo también una estructura de carácter democrático (son tolerantes). En cuanto a la libertad, los autorrealizados son libres para ser independientes, creativos y espontáneos. Experimentan un alto grado de libertad que les permite aislarse del caos que rodea a otros. Tienen alto grado de desapego y necesidad de privacidad, y son autónomos e independientes, así como espontáneos (simples y naturales). En cuanto a la confianza, los autorrealizados confían en ellas mismos, en su misión en la vida, en los demás y en la naturaleza. Se concentran más en el problema que en ellos mismos, demuestran aceptación de sí mismos, de los demás y del mundo. Viven en armonía con su cultura pero permanecen algo apartados de ella, y a veces se los tilda de excéntricos. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 356-363.
Según Jung.- Jung sugirió que el yo está en el proceso de la autorrealización. No indicó etapas en el desarrollo de la personalidad ni sugirió que la infancia fuese la más importante. De hecho, los años medios (35-40 años) marcan cambios importantes. Jung señala que la autorrealización implica desarrollar potencialidades hacia un fin (teleológico) y también es el efecto de causas primarias o condiciones antecedentes. La autorrealización de sí mísmo implica individuación y trascendencia. En la individuación, los sistemas de la psique individual logran su más completo grado de diferenciación, expresión y desarrollo. La trascendencia se refiere a la integración de los diversos sistemas del yo hacia el objetivo de la integridad y la identidad con toda la humanidad. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 88.
BARANGER, WILLY Luis Kancyper
[psicoan.] (Bône, 1922-Buenos Aires, 1994). En 1946 el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia lo envió a Buenos Aires, como profesor del Instituto Francés de Estudios Superiores. Ese mismo año Willy y su esposa Madeleine, profesora de letras clásicas, se integraron a la recientemente fundada Asociación Psicoanalítica Argentina (A.P.A). Su formación filosófica y humanista ejerció en él una particular manera de pensar el psicoanálisis, preservándolo de los riesgos del enfoque genético, económico y objetivante. Su obra se podría enfocar como un conjunto de trabajos sobre varios núcleos temáticos referidos a la teoría de la técnica, a la psicopatología, al concepto de objeto en psicoanálisis, a la incidencia de lo ideológico en el quehacer analítico y preocupaciones por el escamoteo de la noción de sujeto. Es esta formación la que le permite entender de entrada al Freud del descubrimiento del inconsciente y su acción de subversión. Es esto también (y sin perder a M. Klein) lo que le lleva a leer a Lacan. Se interesa especialmente en el Lacan de la década del 53 al 63, aquel del “volver a Freud”, el que todavía no se postula como un nuevo paradigma. Baranger es un maestro también en sus textos. Si cada autor está implícito en su obra, si el estilo supone íntegramente el ser, él invita a su interlocutor imaginario a un diálogo fecundo para pensar y repensar la teoría y la técnica psicoanalíticas. Un texto de Baranger obliga al lector a enzarzarse con él en un cuidadoso y singular cuerpo a cuerpo. Sus textos, rigurosos y medulosos, tienen el efecto de generar en el lector el surgimiento de un desafío trófico que lo entusiasma para adentrarse en ellos, similar a la aventura que suscita el ingreso a una ciudad desconocida para internarse, extraviarse en sus vericuetos y rastrear su elusivo camino en un incesante proceso de reconstrucción. Claro, se abren paso con lentitud. Se dejan leer con una incertidumbre creadora, que deja crecer y desarrollarse orgánicamente en el lector con una mínima intervención del autor-maestro. Jean Genet solía dictaminar sobre la escritura de su tiempo: “Si se conoce de antemano el punto de partida y el de llegada no puede hablarse de empresa literaria, sino de trayectoria de autobús”. La lectura rigurosa de otros autores, que con criterio clínico desarrolla y sus aportes cuestionadores e innovadores mantienen al lector en la posición de la sorprendente aventura del descubrimiento psicoanalítico y operan como una garantía del no cierre a un pensamiento cristalizado. Pero un texto de Willy no se contenta con una simple lectura. Sino que requiere de un ejercicio particular: la relectura. Como observó con lucidez André Gide: “lo que se comprende en un abrir y cerrar de ojos no suele dejar huella”, y este producto de asimilación instantánea está condenado de ordinario al olvido. El lector “barangereano” se halla impulsado a colaborar con el autor para apropiarse de las innovaciones propuestas. Imperceptiblemente,
el lector se convertirá en relector y, gracias a ello, intervendrá activamente en el asedio y escalo del texto leído y releído. A la postre, Baranger como autor-maestro de la obra psicoanalítica no sólo crea a ésta, sino a un interlocutor con el que intercambia experiencias y estimula creativamente su pensar. Es un autor que no fascina con la palabra; ésta cumple la función de una suerte de palabra-ventana para que el lector pueda abrirla-cerrarla-asomarse o dejarla entreabierta para que él mismo pueda regular la intensidad de la luz adecuada y logre disfrutar y confrontar con el texto. Es así como el lector deviene activamente en relector y la relectura fecunda su pensamiento. Por eso las palabras oral y escrita de Baranger tienen el efecto elocuente de una experiencia, a la vez que profunda e íntima, imborrable y transformadora. Muchas veces le preguntamos por sus primeros pasos en el psicoanálisis. Nos decía: “ en el primer tiempo estuve muy identificado, digamos, con el pensamiento kleiniano, pero hubo un antes; yo venía de la filosofía, y acá me encontré con Pichon, por supuesto. Pero hubo un antes de Pichon..., que era Lautréamont, el surrealismo, y con la posición de un filósofo de posguerra, un tiempo merleaupontiano. Cuando estuve trabajando en el Hospicio con Pichon me di cuenta claramente de algo que yo sabía desde Merleau-Ponty: que el objeto no es el objeto y el sujeto no es el sujeto, y que el objeto y el sujeto se dan como campo y se definen uno por otro. Seguro que esto está explícito en la teoría del campo, está claro desde el principio: cuando se habla de dos personas en el análisis es lo mismo, uno se define respecto al otro”. Y le preguntábamos por sus lecturas: “Mis primeros contactos con los libros de Freud fueron a los 16 años, viniendo a Buenos Aires, y a través de la Negra [Arminda Aberastury], que era muy convincente y creadora, me encontré con Melanie Klein. No hay que olvidar que el primer número de la revista de A.P.U. tiene un artículo de Melanie Klein. Eso no es casualidad.” (Recordemos que Madelaine y Willy Baranger tuvieron un papel decisivo en la creación de la Asociación Psicoanalítica del Uruguay). “Después de conocer bien la obra de M. Klein me empecé a preguntar: ¿cómo se casan Klein con Freud? Durante un tiempo coexistieron dentro mío; hasta que estas reflexiones me llevaron a hacer cuestionamientos, por ejemplo al punto de vista económico de Freud, al Edipo temprano y tardío y la ausencia del padre en M. Klein. Y luego surgió mi encuentro con Jacques Lacan”. En el año 1959, Baranger publica en la Revista de Psicoanálisis de Francia dirigida por Lagache, un artículo acerca del “Yo y la función de la ideología”; en el que esboza el concepto de baluarte intrasubjetivo que es necesario diferenciar del baluarte intersubjetivo que se da en el campo analítico. ¿Pero qué es un baluarte? “Para el analizante el baluarte representa un refugio inconsciente de poderosas fantasías de omnipotencia. Este baluarte es enormemente diverso entre una persona y otra pero nunca deja de existir. Es lo que el analizante no quiere poner en juego porque el riesgo de perderlo lo pondría en un estado de extrema desvalidez, vulnerabilidad, desesperanza. En ciertas personas el baluarte puede ser su superioridad intelectual o moral, su relación con un objeto de amor idealizado, su ideología, su fantasía de aristocracia social, sus bienes materiales, su profesión, etc. La conducta más frecuente de los analizantes en defensa de su baluarte consiste en evitar mencionar su existencia. El analizante puede ser muy sincero en cuanto a una multitud de problemas y aspectos de su vida, pero se vuelve esquivo, disimulado y aún mentiroso cuando el analista se aproxima al baluarte. El éxito del análisis depende de en qué medida el paciente haya aceptado analizarlo, es decir perderlo y perder con el baluarte sus fantasías básicas de omnipotencia. Pero el baluarte dentro del campo psicoanalítico se produce por una complicidad que engloba tanto la resistencia del analizante como la contrarresistencia del analista, comunicadas inconscientemente entre sí y operando juntas. Analista y analizante siguen dando vueltas alrededor de la noria o del baluarte que han constituido juntos, sin quererlo. El baluarte en el campo psicoanalítico es una formación artificial. Un subproducto de la técnica analítica. Se manifiesta como obstáculo al proceso analítico porque sustrae un sector más o menos amplio del mundo interno del analizante. Es una estructura cristalizada o una modalidad de relación inamovible entre ambas partes participantes. Proviene de la colusión entre ciertos aspectos inconscientes del analizante y aspectos correspondientes del inconsciente del analista”. Sostengo que los conceptos barangereanos cuestionan el compromiso del analista en el proceso analítico y modifican el enfoque unipersonal o bipersonal acerca de los términos de: insight, resistencia y trabajo de elaboración. Y el concepto de campo no debería ser equiparado a la mera existencia de la transferencia del analizante y de la contratransferencia del analista. No es sólo eso. El campo es creador de un conjunto fantasmático original: de una fantasía inconsciente básica, concepto que despierta variadas resistencias entre los analistas: ¿Pero en qué se diferencia esta fantasía de otras? Esta fantasía surge en el proceso analítico creado por la situación del campo y por su intermedio las cosas se suceden. No es la consecuencia de una comunicación inconsciente, ni de un mecánico entrecruzamiento de identificaciones proyectivas e introyectivas, sino su condición. La fantasía inconsciente básica es una producción original y originada en el campo y por su mediación se estructura su dinámica, incluye zonas importantes de la historia personal de los participantes que asumen un rol imaginario estereotipado. Esta fantasía no tiene una clara existencia fuera de la situación del campo, si bien se enraíza en el inconsciente de cada uno de los integrantes. A partir de esta fantasía inconsciente de campo se puede comenzar a desentrañar el funcionamiento psíquico y la historia intrasubjetiva en cada uno de los participantes. Desde la intersubjetividad a la intrasubjetividad. Desde el “hic et nunc” al pasado y al porvenir. Desde este precipitado aparentemente atemporal, a la temporalidad de la resignificación. La admisión del status del concepto de fantasía inconsciente básica de campo se halla
condicionada a la superación de varios obstáculos: Este concepto asesta una nueva herida al narcisismo y al poder del analista porque éste vuelve a perder la ilusión de la omnipotencia y de la soberanía de la autosuficiencia. En el vínculo con el otro y con los otros, la fantasía creada en y por la situación de campo “despliega sus alas”, es autónoma y ejerce sus propios influjos sobre los sujetos a semejanza del inconsciente que tiene sus propias leyes y psicodinamismos independientes al dominio consciente y racional. Aceptar su presencia en toda relación más o menos estable y duradera, exige la inevitable asunción de un trabajo complejo y agregado. El analista no puede continuar sosteniendo la posición de un pasivo observador de una situación que injustamente lo aliena y frustra, sino que requiere efectuar un cambio posicional. El también participa en grados asimétricos, a través de su propio funcionamiento psíquico, condicionado a sus series complementarias, en el desenlace de los destinos tróficos o destructivos de los vínculos. El trabajo psíquico agregado impone la resignación de la automática tendencia a depositar el torrente de proyecciones e identificaciones proyectivas en los otros o a la vuelta masiva de éstos sobre sí mismo, para admitir que, finalmente cada uno de los integrantes del campo, participa en la producción de la fantasía intersubjetiva, que además, es originada y original por la particular situación de ese campo. La fecundidad de este concepto abre caminos nuevos: el advenimiento de la mismidad correlativamente con la consolidación de la alteridad; permite la revisión de la historia propia y de la ajena y el reconocimiento de los puntos de anudamiento, de semejanza, de diferencia y de complementariedad entre los participantes. Aporte de Ricardo Bruno
BEHAVIORISMO Definición.- “Escuela psicológica que considera que el comportamiento es base primordialmente importante en la psicología y que puede ser estudiado y observado de la misma forma en que se observan y estudian otros fenómenos físicos. Esta escuela se deriva de los trabajos de C. Lloyd Morgan sobre el comportamiento animal y la mejor obra, tal vez, (página 52) introductora de esta disciplina es “Behaviorism” de J. B. Watson” (Speck, 1966:51). Speck G (comp) (1966) Diccionario científico ilustrado. New York: Editors Press Service.
BIENESTAR PSICOLÓGICO Generalidades.- “Desde el punto de vista teórico, el bienestar psicológico supone poder desarrollar actitudes positivas hacia la vida personal, tanto respecto del tiempo actual como pretérito; capacidad para vincularse con los otros; relaciones afectivas con significación personal; creencias respecto del sentido de la vida; sentimientos positivos a propósito del paso del tiempo y el logro de la madurez, y un grado de autonomía en la toma de decisiones” (Casullo M, 1992). Casullo María Martina (comp) (1992) Evaluación del bienestar psicológico en iberoamérica. Buenos Aires: Paidós.
BINET, ALFRED (Niza, 1857-París, 1911) Pedagogo y psicólogo francés. Especializado en psicofisiología por La Sorbona, trabajó junto a Charcot en el Hospital de la Salpêtrière. Sus investigaciones con los niños inadaptados y con bajo rendimiento intelectual se exponen en sus libros La sugestibilidad (1900) y Estudio experimental de la inteligencia (1903). En La escala métrica de la inteligencia, publicado en 1905 conjuntamente con Théodore Simon, por encargo del gobierno francés, elaboró una escala de tests de dificultad progresiva para medir el desarrollo de la inteligencia en los niños, adaptados a la capacidad de respuesta correspondiente a la edad. Los resultados del test se expresan en términos de «coeficiente de inteligencia», que se obtiene al dividir la «edad mental», derivada de los resultados de la prueba, por la edad cronológica del niño multiplicada por cien. En 1908 publicó una revisión del test que modificaba algunos ítems del cuestionario, a la que sucedieron otras revisiones en años posteriores. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
BINSWANGER, LUDWIG Nació el 13 de abril de 1881 en Kreuzlingen, Suiza, dentro de una familia bastante acomodada en la tradición médica y psiquiátrica. Obtuvo su licenciatura de la Universidad de Zurich en 1907. Estudió bajo la tutela de Carl Jung y como él mismo estuvo haciendo su internado con Eugen Bleuler, compartiendo su interés por la esquizofrenia. Jung le presentó a Sigmund Freud en 1907. En el 1911 Binswanger ocupó la plaza de Jefe Médico y Director en el Sanatorio Bellevue en Kreuzlingen, posición ocupada previamente por su padre y su abuelo. Al año siguiente, enfermó y recibió una visita de Freud, quien raramente se alejaba de Viena. Su amistad duró hasta la misma muerte de Freud en 1939, incluso a pesar de sus divergencias teóricas. En los primeros años de la década de los veinte, Binswanger cultivó un interés especial sobre las obras de Edmund Husserl, Martin Heidegger y Martin Buber, inclinándose paulatinamente hacia una perspectiva
existencialista más que freudiana. En los años 30, podríamos decir con franqueza que fue el primer terapeuta verdaderamente existencialista. En 1943, publicó su trabajo más importante, Grundformen und Erkenntnis menschlichen Daseins, el cual aún no se ha traducido al inglés. En 1956, Binswanger abandonó su posición en Bellevue después de 45 años como Jefe Médico y Director. Continuó estudiando y escribiendo hasta su muerte en 1966. Fuente: Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Traducción de Gautier Rafael.
BIORRETROACCIÓN Generalidades.- Se distinguen miedos primarios (producidos por un peligro real, un estímulo doloroso) y miedos secundarios (de origen desconocido, son adquiridos). Estos miedos pueden disiparse mediante biorretroacción, o sea estableciendo un feed-back con el ambiente y las consecuencias de la propia conducta. Uno puede modificar sus conductas si cambia el medio (por ejemplo si aparece una recompensa o un castigo) y a su vez la conducta cambiada influye sobre el ambiente. Ejemplos de feedback son la electromiografía y electroencefalografía, donde el paciente cambia su conducta a medida que ve como varían sus registros eléctricos en una pantalla. Hay una biorretroacción intrínseca y otra extrínseca. Las primeras son aquellas de las que dispone normalmente nuestro cerebro cuando debe aprender nuevas conductas psicomotrices, y son casi totalmente involuntarias o autónomas. La biorretroacción extrínseca es voluntaria, porque el paciente recibe un dato del ambiente (por ejemplo su presión arterial en un reloj), y en función de ella cambia su conducta o intenta reducir su ansiedad. La biorretroacción se aplica en casos como por ejemplo de rehabilitación neuromuscular luego de lesiones, incontinencia fecal y enuresis, síndrome de Raynaud (manos y pies fríos por ansiedad), cefaleas migrañosas o por tensión, arritmias cardíacas, hipertensión e hipotensión, dolores articulares, Gran Mal, hiperactividad y asma. Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 26, punto 8.
Generalidades.- “La Biorretroacción suministra información a una persona considerando uno o más procesos fisiológicos en un esfuerzo por capacitar a la persona para ganar algún elemento de control voluntario sobre las funciones corporales que normalmente operan fuera de la conciencia. La Biorretroacción se basa en el concepto de que las respuestas autonómicas pueden controlarse por procesos de condicionamiento operante o instrumental. Las manifestaciones fisiológicas de ansiedad o tensión (por ejemplo, cefaleas, taquicardia y dolor) se pueden reducir enseñando al paciente a ser conciente entre las diferencia fisiológicas de tensión y relajación. La enseñanza implica retroalimentación inmediata al paciente a través de registros concretos luminosos o acústicos del funcionamiento biológico del paciente durante los estados de ansiedad versus relajación. El procedimiento refuerza la conciencia del paciente de que el estado se presenta y ayuda al paciente a controlarlo” (página 869). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
BOSS, MEDARD George Boeree
Resulta imposible imaginarse una mejor preparación en una carrera de psicoterapia. Nacido en St. Gallen, Suiza, el 4 de octubre de 1903, Medard Boss creció en Zurich durante un tiempo donde la ciudad era el centro de la actividad psicológica. Recibió su licenciatura en Medicina en la Universidad de Zurich en 1928, tomándose un tiempo en el camino para seguir estudiando en París y Viena y ser analizado por el mismo Sigmund Freud. Después de 4 años en el hospital Burgholzli como asistente de Eugene Bleuler, se fue a estudiar a Berlín y Londres, donde varios de sus maestros pertenecían al círculo interno de Freud, como Karen Horney y Kurt Goldstein. Al inicio del año 1938 se asoció a Carl Jung, quien brindó a Boss la posibilidad de un análisis pero sin atarse a las interpretaciones freudianas. Con el tiempo, Boss leyó los trabajos de Ludwig Binswanger y de Martin Heidegger. Pero no fue hasta un encuentro en 1946 y posteriormente una amistad con Heidegger lo que le volcaría definitivamente sobre la psicología existencial. El impacto de Boss sobre la terapia existencial ha sido tan grande que con frecuencia se le asocia a Ludwig Binswanger como co-fundador. Aunque Binswanger y Boss están de acuerdo con las bases de la psicología existencial, el último se acerca algo más a las ideas originales de Heidegger. Por ejemplo, Boss no comparte las ideas de Binswanger sobre “el diseño-del-mundo”: El cree que la idea de que las personas vienen al mundo con expectativas preformadas desvía la atención de un punto mucho más existencialista de que el mundo no es algo que interpretemos, sino más bien que se revela a sí mismo dentro de la “luz” del Dasein. La analogía de la luz juega un papel importante en la teoría de Boss. Por ejemplo, el fenómeno “mundo” literalmente significa “brillar en expansión” o “salir de la oscuridad”, por lo que Boss considera al Dasein como una luz que permite que las cosas fluyan en su propio brillo.
Esta idea tuvo un profundo efecto sobre cómo Boss entendía muchas cosas como la psicopatología, las defensas, el estilo terapéutico y la interpretación de los sueños. La defensividad, por ejemplo, es una cuestión de falta de luz sobre algún aspecto de la vida y la psicopatología es análogo a escoger vivir en la oscuridad. Por otro lado, la terapia comprende revertir esta constricción de nuestra apertura básica o “¡Aclaración!”. Una de sus sugerencias más importantes al paciente es “dejar que las cosas fluyan” (Gelassenheit). La mayoría de nosotros intentamos con mucho esfuerzo mantener las cosas bajo un estricto control. Pero la vida es demasiado para nosotros; deberíamos darle un poco de confianza al destino; saltar hacia la vida en vez de estar probando siempre el agua a ver si está caliente o fría. En vez de mantener la luz de Dasein muy focalizada, deberíamos dejar que brille más libremente. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Traducción de Gautier Rafael.
CAMBIO Tipos.- Existen dos tipos diferentes de cambio: uno que tiene lugar dentro de un determinado sistema, que en sí permanece inmodificado (cambio-1 o cambio de primer orden), y otro cuya aparición cambia el sistema mismo (cambio-2 o cambio de segundo orden). En el cambio-1, los parámetros individuales varían de manera continua pero la estructura del sistema no se altera, mientras que en el cambio-2, el sistema cambia cualitativamente y de manera discontinua, pues se producen cambios en el conjunto de reglas que rigen su estructura u orden interno. Los sistemas que tienen la capacidad de variar de manera cualitativa son mucho más capaces de adaptarse a las alteraciones de su ambiente que los sistemas que sólo admiten cambios-1, es decir, son los que tienen capacidad para aprender. El cambio-1 se basa en gran medida en la retroalimentación negativa, que equilibra las desviaciones y mantiene el sistema en un nivel constante: por tanto, implica volver a la situación anterior. El cambio-2 se basa en la retroalimentación positiva, que aumenta las desviaciones e inicia así el desarrollo de nuevas estructuras: es un cambio del cambio. En psicoterapia familiar, se observa que muchas de las soluciones intentadas por la familia para resolver el problema de consulta son cambios-1 (por ejemplo frente al problema de aprendizaje del niño poner un profesor particular, cambiarlo de colegio, castigarlo, recompensarlo, etc.), ya que estos intentos no consiguen modificar cualitativamente las relaciones entre los miembros, o sea, las estructura familiar. El cambio-2 pasa por modificar las relaciones sin necesidad de que un miembro tenga que desarrollar un síntoma. El fenómeno "más de lo mismo" es un típico ejemplo de Cambio-1. Consiste en aplicar reiteradamente el mismo intento de solución, a pesar de no obtener los resultados deseables, en vez de cuestionarse la conducta que uno aplica para la solución del problema, el individuo parte de la premisa mental de que esa conducta es la correcta, y la justificación que se da al hecho de no obtener el resultado deseable es que "no la aplica con la suficiente intensidad". Por ejemplo, cuando una esposa exige que su marido sea más comunicativo con ella y no lo consigue, en vez de abandonar esa conducta de exigencia, lo que hace es incrementarla, suponiendo que mientras "más insista" más cerca estará de conseguirlo. Lo que ocurre es que mientras "más" le presiona ella "más" se cierra él, apareciendo un segundo problema, el que ahora su marido no sólo es poco comunicativo sino que se muestra despreciativo y rechazante. Es la "solución aplicada" lo que crea el problema. Watzlawick P y otros, Cambio. Barcelona: Herder.
Cambio social.- “Cualquier diferencia observable en la interacción entre dos o más individuos a lo largo de cierto periodo; por lo común el concepto se emplea únicamente para referirse a una diferencia significativa en las conductas, no a diferencias comparativamente secundarias”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 615.
CAMPO Definición.- “Llamado también espacio vital. La persona y el ambiente concebidos como una constelación de fuerzas interdependientes”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 615.
Generalidades.- P Bourdieu intenta, con su teoría de los campos, conceptualizar los procesos de reproducción social en la singularidad de los actores institucionales, y entiende que la reproducción no se lleva a cabo en términos de lucha de ideas sino en términos de las relaciones que imponen un modo de percibir el mundo. Se piensa y actúa según ciertos esquemas o categorías que determinan qué viviremos como posible, como inalcanzable y hasta como impensable. Hay varios campos específicos: el artístico, el político, el científico, etc, cada uno con su propia lógica. Sin embargo, todos tienen en común algo: un campo es una “configuración de relaciones de fuerza entre las
posiciones que ocupan los participantes”, siendo tales relaciones independientes de las voluntades individuales. Para analizar un campo específico, debe tenerse en cuenta: a) Qué posición ocupa el campo específico en relación al campo social total. b) La estructura de las relaciones entre las posiciones que ocupan los agentes en competencia. c) El capital simbólico (poder simbólico) que resulta valioso en ese campo (por ejemplo conocimiento, habilidades, etc). d) Los hábitus o disposiciones duraderas de los agentes. Bourdieu Pierre (1990), Sociología y cultura. Madrid: Grijalbo.
CANNABIS Generalidades.- Cannabis sativa. "Planta con efectos psicoactivos de la que se pueden fumar sus hojas -en este caso se habla de marihuana (grifa, maría o hierba)- o fumar su resina -el hachís (haschís, chocolate, mierda, costo, goma)-, recibiendo el cigarrillo de hachís nombres como porro, canuto, petardo, etc." Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 525.
CÁRCAMO, CELES ERNESTO Elisabetta Gennari de Rocca
[psicoan.] (La Plata, 1903 - Buenos Aires, 1990) Pionero del psicoanálisis en la Argentina, fundador de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Procedente de una familia vinculada por siete generaciones con las Ciencias Médicas, se doctoró en Medicina en 1930. En los comienzos de su práctica se orientó hacia la Clínica Médica, en la cátedra del Profesor Mariano Castex, en el Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Hombre de una vasta cultura humanística, interesado en la filosofía y la historia, incursionó también en la homeopatía, atraído por una disciplina que buscaba comprender al hombre en su totalidad. En la cátedra de Castex conoció al Dr. James Mapelli, psicoterapeuta italiano que practicaba la hipnosis. A partir de esta relación se interesó en la psicoterapia y se dedicó a leer apasionadamente lo que pudo encontrar sobre el tema. La obra de Freud, que había sido recientemente traducida al castellano lo impactó particularmente y decidió trasladarse a Europa para realizar su formación como psicoanalista. En el seno de la Sociedad Psicoanalítica de París, cursó los seminarios de formación, hizo su análisis didáctico con Paul Schiff y las supervisiones con Charles Odier y Rudolf Loewenstein, y presentó, en 1939 su trabajo de titularidad “La serpiente emplumada. Psicoanálisis de la religión Maya-Azteca y del sacrificio humano”. En París conoció a Ángel Garma, psicoanalista español formado en Alemania, quien luego de practicar algunos años el psicoanálisis en Madrid, se había exilado en Francia como consecuencia de la Guerra Civil Española. Juntos decidieron trasladarse a Buenos Aires, para promover la formación de un grupo psicoanalítico, que comenzó a reunirse en 1939 y se constituyó como Asociación componente de la Asociación Psicoanalítica Internacional tres años después. Cárcamo fue Secretario Científico de la primera Comisión Directiva y Presidente de la Segunda. Particularmente interesado en la aplicación del Psicoanálisis a la práctica médica, organizó en 1958 el primer curso de Psicología Médica que se realizó en la Facultad de Medicina de Buenos Aires y, años más tarde participó activamente en la creación de la Cátedra de Psicología Médica y del primer curso oficial de especialización en dicha disciplina, en el que durante años dictó la materia psicoterapia. [Elisabetta Gennari de Rocca] Aporte de Ricardo Bruno
CASETE SUBLIMINAL Generalidades.- El psicólogo Anthony Pratkanis, de la Universidad de California en Santa Cruz, ha realizado una serie de experiencias que vuelven a demostrar que las cintas de audio subliminales no dan el resultado que se espera de ellas. En estos experimentos, que duraron cinco semanas, 78 hombres y mujeres oyeron los casetes para mejorar la memoria o la autoestima. Los participantes no pudieron superar a la gente del grupo de control -que no habían oído las cintas- en ninguno de los 14 tests que Pratkanis diseñó a los efectos de medir alguna mejora en las aptitudes investigadas. El crecimiento multimillonario de este negocio se explica, según Pratkanis, más por el interés de la gente que por la efectividad del producto. Si bien puede cuestionarse la capacidad de estos casetes para inducir cambios de conducta más o menos permanentes, tienen cierta utilidad en la medida en que, por lo menos para algunas personas, facilita el ingreso en un estado de relajación profunda, siempre beneficiosa para el trajín de la vida cotidiana y aún, empleada como técnica auxiliar, para los pacientes con trastornos de diverso nivel de gravedad. Fuente: Revista Descubrir, Buenos Aires, Agosto de 1991.
CATARSIS
Definición.- “Eliminación de la energía agresiva mediante su descarga a través de una conducta agresiva”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 615.
CATEGORIZACIÓN Generalidades.- La mente humana tiene que pensar con la ayuda de categorías. Una vez formadas, las categorías constituyen la base del pre-juicio normal (Allport, 1962). Podemos decir que el proceso de categorización tiene 5 importantes características. Construye clases y agrupamientos amplios para guiar nuestros ajustes diarios. Nosotros ocupamos la mayor parte de nuestra vigilia recurriendo para ese fin a categorías preformadas. Cuando el cielo se oscurece y el barómetro desciende prejuzgamos que habrá lluvia. Nos ajustamos a ese conjunto de acontecimientos saliendo con paraguas. En esta y en otras innumerables ocasiones lo que hacemos es “tipificar” un suceso aislado, ubicarlo dentro de un rubro familiar y actuar en consecuencia. A veces estamos equivocados, el suceso no corresponde a esa categoría, no llueve sin embargo nuestra conducta ha sido racional. Aunque utilizamos una categoría equivocada, no estaba en nuestras manos hacerlo de otro modo. Esto quiere decir que nuestra experiencia en la vida tiende a conformarse en agrupamientos (conceptos, categorías), y que si bien podemos equivocarnos de categoría o de ocasión al recurrir a ellos, es innegable, no obstante, que este proceso domina toda nuestra vida mental. Una nueva experiencia debe insertarse en categorías antiguas. No podemos tratar cada nuevo acontecimiento como si fuera una novedad absoluta. La categorización se asimila lo más posible al agrupamiento: La mente tiende a categorizar los sucesos del medio ambiente de la manera más burda que sea compatible con la necesidad de acción. Si puedo agrupar a trece millones de mis conciudadanos bajo una simple fórmula”: Los negros son estúpidos, sucios e inferiores”, simplifico mi vida enormemente. Sencillamente trataré de evitar a todos y a cada uno de ellos. La categoría nos permite identificar rápidamente a un objeto por sus rasgos comunes: Cada acontecimiento tiene ciertos rasgos que sirven para poner en acción las categorías del pre-juicio. Cuando vemos que un automóvil viene zigzagueando hacia nosotros pensamos “que el que maneja está borracho” y actuamos de acuerdo a esa noción. Una persona con piel oscura activará todos los conceptos acerca de los negros que predominen en nuestra mente. Si la categoría dominante comprende actitudes y creencias negativas, inmediatamente evitaremos a esa persona o adoptaremos con ella aquel habito de rechazo que nos resulte más familiar y accesible. Así las categorías tienen una vinculación estrecha e inmediata con lo que vemos, con el modo como juzgamos lo que vemos y lo que hacemos. La categoría satura todo lo que contiene con iguales connotaciones ideacionales y emocionales. Algunas categorías son puramente intelectuales. A tales categorías las llamamos conceptos. No sólo sabemos lo que significa ser chino, mexicano o londinense, sino que además el concepto puede ir acompañado en nosotros de un tono sentimental de agrado o desagrado. Las categorías pueden ser más o menos racionales. Hemos dicho que en general una categoría comienza a constituirse sobre la base de un “germen de verdad”. Una categoría racional parte de ello, y se agranda y se solidifica a través de la experiencia pertinente. Las leyes científicas son ejemplos de categorías racionales. Están respaldadas por la experiencia. Algunas de nuestras categorías étnicas son bastante racionales. Es probable que un negro tenga piel oscura (auque este no siempre sea el caso). Es probable que un francés hable mejor francés que un alemán (aunque aquí también hay excepciones). Pero ¿es cierto que todos los negros son supersticiosos, o que los franceses tienen un amoral laxa? Aquí la probabilidad es mucho menor, y su significado es casi nulo si comparamos estos grupos con otros grupos étnicos. Sin embargo nuestra mente parece no hacer ninguna distinción en la formación de categorías: las categorías irracionales se forman con igual facilidad que las racionales. Una categoría irracional es aquella que se forma sin adecuada evidencia. Estas carecen de todo fundamento real y se forman totalmente sobre la base de los rumores, proyecciones emocionales y fantasías. Allport G W. (1962) “La Naturaleza del Prejuicio”, Cap I y II . Editorial Eudeba. Buenos Aires.
CHIOZZA, LUIS ANTONIO Sergio Aisenberg
[psicoan.] Médico psicoanalista argentino, nació en Buenos Aires en 1930 y se graduó en Medicina en 1955. Ejerció la clínica médica durante cinco años y luego se dedicó por completo al psicoanálisis. En 1963 presentó en la Asociación Psicoanalítica Argentina, bajo la forma de una comunicación preliminar, su primer libro, Psicoanálisis de los trastornos hepáticos, en el cual expuso, siendo aún muy joven, tesis audaces y originales que despertaron, entre sus colegas y maestros, cálidos elogios y duras críticas. En ese libro, en el cual presentó una nueva concepción de la relación psique-soma, postuló la existencia de una primacía y un nivel de fijación hepáticos prenatales, lo cual implica sostener que, así como existen
fantasías inconscientes específicamente orales, existen también fantasías hepáticas. Su planteo abre, pues, un nuevo camino a la investigación de la relación psique-soma, ya que sostiene que todo proceso corporal es, desde otro ángulo de observación, una fantasía inconsciente específica. Sus desarrollos teóricos trascienden, sin embargo, el ámbito de la medicina psicosomática, ya que postula una concepción del psiquismo fetal diferente de las que sostenían sus predecesores y sienta las bases para una teoría psicoanalítica acerca de las relaciones entre idea y materia, apoyándola en el interjuego de dos procesos: idealización y materialización. Full member de la International Psychoanalytical Association, y analista didáctico desde 1974, fundó, presidió o dirigió, distintas instituciones, nacionales y extranjeras, entre las cuales cabe destacar la fundación que lleva su nombre, dedicada a la investigación en psicoanálisis y medicina psicosomática, y el Centro Weizsaecker de Consulta Médica, dedicado a la asistencia de pacientes desde un enfoque psicoanalítico particular, inspirado en la obra de Víctor von Weizsaecker, que se realiza mediante un método propio, que desarrolló junto al Dr. Enrique Obstfeld, y que denominó Estudio Patobiográfico. Ha ejercido ininterrumpidamente la investigación y la actividad docente, reuniendo a un grupo de colegas que lo acompañan desde hace muchos años. Su obra, que incluye más de quince libros, algunos de los cuales fueron traducidos al inglés, al italiano y al portugués, y numerosos artículos, fue publicada por primera vez en CD ROM en 1995. Miembro del comité científico asesor de prestigiosas revistas extranjeras, recibió el premio KONEX en la disciplina Psicoanálisis, en 1966. Entre sus libros más destacados figuran ¿Por qué enfermamos?, Cuerpo, afecto y lenguaje, Hacia una teoría del arte psicoanalítico y Cuando la envidia es esperanza, además de la serie en la cual publica los resultados obtenidos por el grupo, en la investigación de numerosas enfermedades, cada una de las cuales es estudiada como la deformación defensiva de un particular afecto que permanece inconsciente y oculto. Su tesis acerca de la deformación “patosomática” de las claves de inervación de los afectos, la afirmación de que existe un ejercicio simbólico inconsciente, y de que la pulsión no se apoya en la función fisiológica, sino que meta pulsional y finalidad de una función fisiológica son dos maneras distintas de referirse a una misma realidad, constituyen los pilares fundamentales de su investigación en el significado inconsciente de las enfermedades somáticas. En el terreno de la teoría y la clínica psicoanalíticas enriqueció la metapsicología freudiana, construida sobre un modelo físico, con un enfoque metahistórico, construido sobre un modelo lingüístico, postuló la existencia de un proceso terciario, sostuvo la necesidad de que la constante interpretación de la transferencia-contratransferencia debe realizarse siempre de manera indirecta y debe dirigirse al lugar en donde los puntos de urgencia del analista y el paciente coinciden. (Véanse psicosomatico; fantasía inconsciente). Aporte de Ricardo Bruno
CI Definición.- Coeficiente de inteligencia. "Definido inicialmente como una razón entre la edad mental y la edad cronológica multiplicada por 100 (CI = em/ec x 100). En los tests de inteligencia contemporáneos, el rendimiento promedio para determinada edad tiene la puntuación 100". Myers D., "Psicología", Madrid, Editorial Médica Panamericana, 3ra. edición, pág. 319.
Definición.- Cociente de inteligencia obtenido al dividir la calificación de edad mental del examinado en una prueba de inteligencia (como la antigua Stanford-Binet) entre su edad cronológica y multiplicando el cociente por 100. (Vea CI de desviación). Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Generalidades.- Abreviatura de Coeficiente Intelectual. Es una calificación derivada, usada originalmente en la calificación de la Escuela de Inteligencia de Stanford-Binet. Una razón CI se calcula dividiendo la edad mental (EM) del examinado entre su edad cronológica (ED) y multiplicando el cociente resultante por 100. Un CI de desviación se calcula multiplicando la calificación z que corresponde a una calificación cruda en una prueba de inteligencia por la desviación estándar del CI por desviación y agregando 100 al producto. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
CI de desviación.- Coeficiente intelectual (CI) que se obtiene al convertir las calificaciones crudas obtenidas en una prueba de inteligencia a una distribución de calificaciones que tiene una media de 100 y una desviación estándar fija, como 16 para la Stanford-Binet o 15 para los Tests de Wechsler. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
CLIMATERIO Definición.- “Época del tránsito entre la madurez sexual y el reposo genital de la vejez. Es una etapa vital en cuyo centro está aproximadamente la última menstruación, o sea, la menopausia. Hay, por lo tanto, una fase premenopáusica y otra posmenopáusica”. Otte José (1977), Enciclopédica Médica. México: Reader’s Digest, pág. 714.
Definición.- El climaterio es el periodo de la vida de la mujer en el que tiene lugar la desaparición de la función reproductiva e importantes cambios en la secreción de las hormonas sexuales, que condicionan modificaciones importantes no sólo en el tracto genital, sino en otros lugares del organismo. Definido así el climaterio, la menopausia es sólo un signo más del conjunto de fenómenos que definen el climaterio, del mismo modo que la menarquía constituye sólo un signo externo de la pubertad. En el climaterio se producen cambios biológicos y psicológicos trascendentes, ya que marca el paso desde la madurez sexual, con plena capacidad reproductora, hasta la senectud. Durante este periodo, progresivamente la función ovárica normal da paso a la claudicación funcional definitiva de la gónada. Este periodo está bien definido por la pérdida de la menstruación o menopausia. Clásicamente el climaterio se divide en dos etapas: la premenopausia y la postmenopausia. La perimenopausia comprende los últimos años antes de la menopausia y el año posterior a la misma. Se acepta una amplia variabilidad individual, pero en general la duración de este periodo es de tres a cinco años, desde los 45 a los 50 años. La transición perimenopáusica es, en la mayoría de las mujeres, irregular, con alteraciones clínicas susceptibles de ser evitadas o, al menos, tratadas (Concepción Carnicer Fuentes O et al, 2002:23). Concepción Carnicer Fuentes Olga; Mª Paloma Castro; Carmen Paublete Herrera (2002), Aspectos básicos de la fisiología del climaterio. Cádiz: Interpsiquis.
Definición.- El climaterio femenino es el período de transición de la etapa reproductiva a la no reproductiva en la vida de toda mujer y representa para ésta una crisis vital en la cual ocurren una serie de transformaciones somáticas y psicobiográficas que precisamente definen este periodo de la vida (Rodríguez B, 2000:4). Rodríguez Beatriz (2000), Climaterio femenino. Del mito a una identidad posible. Buenos Aires, Prometeo.
Definición.- El climaterio es el periodo de la vida de la mujer en el que tiene lugar la desaparición de la función reproductiva e importantes cambios en la secreción de las hormonas sexuales, que condicionan modificaciones importantes no sólo en el tracto genital, sino en otros lugares del organismo. Definido así el climaterio, la menopausia es sólo un signo más del conjunto de fenómenos que definen el climaterio, del mismo modo que la menarquía constituye sólo un signo externo de la pubertad. En el climaterio se producen cambios biológicos y psicológicos trascendentes, ya que marca el paso desde la madurez sexual, con plena capacidad reproductora, hasta la senectud. Durante este periodo, progresivamente la función ovárica normal da paso a la claudicación funcional definitiva de la gónada. Este periodo está bien definido por la pérdida de la menstruación o menopausia. Clásicamente el climaterio se divide en dos etapas: la premenopausia y la postmenopausia. La perimenopausia comprende los últimos años antes de la menopausia y el año posterior a la misma. Se acepta una amplia variabilidad individual, pero en general la duración de este periodo es de tres a cinco años, desde los 45 a los 50 años. La transición perimenopáusica es, en la mayoría de las mujeres, irregular, con alteraciones clínicas susceptibles de ser evitadas o, al menos, tratadas (Concepción Carnicer Fuentes O et al, 2002:23). Concepción Carnicer Fuentes Olga; Mª Paloma Castro; Carmen Paublete Herrera (2002), Aspectos básicos de la fisiología del climaterio. Cádiz: Interpsiquis.
Definición.- El climaterio femenino es el período de transición de la etapa reproductiva a la no reproductiva en la vida de toda mujer y representa para ésta una crisis vital en la cual ocurren una serie de transformaciones somáticas y psicobiográficas que precisamente definen este periodo de la vida (Rodríguez B, 2000:4). Rodríguez Beatriz (2000), Climaterio femenino. Del mito a una identidad posible. Buenos Aires, Prometeo.
Enfoque psicoanalítico.- El psicoanálisis abordó también la cuestión del climaterio. “Las neurosis de desencadenan frecuentemente en la pubertad y en el climaterio. La persona en cuestión ha sido capaz de soportar una cierta cantidad de excitación instintiva no descargada, pero tan pronto como los cambios somáticos hicieron aumentar la cantidad absoluta de excitación, ya no fueron suficientes las contramedidas de contención” (Fenichel, 1966:28). El mismo autor refiere que “la personalidad es repentinamente inundada por la ansiedad y las sensaciones vegetativas, tanto más penosas cuanto que el paciente, en razón de sus medidas defensivas, no aprendió nunca a asimilar las emociones y adaptarse a ellas” (Fenichel, 1966:508). Freud, por ejemplo, había observado que una mujer, debido a circunstancias externas, había dejado de conceder todo valor a su vida sexual genital (Freud, 1913). Fenichel indica al respecto que con frecuencia puede observarse algo similar después del climaterio, donde se ha producido una regresión sádicoanal debida a factores orgánicos (Fenichel,1966:315). Fenichel Otto (1966), Teoría psicoanalítica de las neurosis. Buenos Aires: Paidós.
Aspectos endocrinológicos.- El patrón hormonal del climaterio consiste en un descenso de los niveles de estrógenos y un aumento de los niveles de gonadotrofinas. Los principales acontecimientos que condicionan el climaterio son: a) Agotamiento de los folículos primordiales de los ovarios capaces de responder a estímulos de las hormonas FSH y LH. b) Importante caída de la secreción de estrógenos. c) Los andrógenos androstenodiona y testosterona siguen produciéndose en la estroma y en los restos de la teca ováricas, aunque la cantidad secretada disminuye. d) La producción de progesterona es muy baja. e) La pérdida del efecto feedback negativo, que los estrógenos y la progesterona ejercen sobre las gonadotrofinas hacen que la FSH y LH, estén elevadas. f) La hormona hipotalámica GnRh está aumentada en la postmenopausia. En resumen, el acontecimiento más importante del climaterio es el descenso de la producción de estrógenos; la mayoría de los restantes hechos señalados son consecuencia de la caída de los niveles de estrógenos. Pellicer A, Simón C. (1999), Climaterio y Menopausia. Cuadernos de Medicina Reproductiva. Volumen 4. Madrid: Editorial Médica Panamericana.
Cambios anatómicos.- El cuadro clínico del climaterio está originado, directa o indirectamente, por la disminución de estrógenos. Los ovarios experimentan cambios muy importantes en esta época de la vida. Disminuyen de tamaño y llegan a alcanzar dimensiones inferiores a una almendra. Su superficie es rugosa. El útero experimenta igualmente una serie de cambios regresivos. Disminuye el tamaño, pero las modificaciones más importantes tienen lugar en el endometrio, que se adelgaza y atrofia, lo que constituye la base morfológica de los trastornos menstruales del climaterio. La vagina se acorta, desaparecen los fondos de saco y disminuye la secreción, que puede aumentar el pH y tornarse alcalina. También la uretra, particularmente en su tercio externo, y la zona del trígono de la vejiga experimentan cambios regresivos importantes. Todos estos cambios descritos pueden originar dispareunia y prurito vulvar, y favorecer la aparición de infecciones (vulvitis, vaginitis, cervicitis, endometritis, uretritis y cistitis). La atrofia también afecta a los órganos de soporte de los órganos pélvicos, tanto músculos como ligamentos. Por ello, en esta época son más frecuentes los prolapsos genitales y la incontinencia urinaria. Concepción Carnicer Fuentes Olga; Mª Paloma Castro; Carmen Paublete Herrera (2002), Aspectos básicos de la fisiología del climaterio. Cádiz: Interpsiquis.
Síntomas psíquicos.- Son muy variables, tanto en intensidad como en duración. Los más frecuentes son: irritabilidad, depresión, ansiedad, melancolía, pérdida de concentración, disminución de la lívido unas veces y aumento de otras, etc. También las condiciones personales y ambientales de adaptación a esta época de la vida influyen en el cuadro clínico. Cuanto mejor sea el ajuste, la sintomatología será menos intensa. Mecas A, Mañá M. Menopausia y autocuidados. Enfermería Científica Núm. 148-149 Julio-Agosto 1994: 21-24.
Definición.- “Es un ordenamiento, en que por lo común participan varios miembros de la familia, con una postura combativa, de exclusión, o de chivo emisario, en perjuicio de un tercero. En la acepción corriente, coalición designa entendimientos entre más de dos personas. Ver Alianza. Umbarger C, “Terapia familiar estructural”, Barcelona, Paidós.
Definición.- “Unión de dos o más bandos que coordinan sus empeños para lograr sus fines contra la oposición de uno o más bandos contrarios”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 616.
COCAÍNA Definición.- Sustancia que "se extrae del arbusto de la coca (Erythroxylum coca). Se puede tomar en forma de hojas de coca masticadas a nivel tradicional, y en su estado manufacturado su alcaloide, cocaína, o el subproducto, crack. La cocaína propiamente dicha es clorhidrato de cocaína; el crack, pasta base de coca amalgamada con bicarbonato sódico". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 525.
COCIENTE DE DESARROLLO Definición.- (Se abrevia CD). Índice que equivale aproximadamente a la edad mental, que resume el comportamiento de un infante según se evalúa por los programas de desarrollo de Gesell. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
CODEPENDENCIA Generalidades.- El término “codependencia” nos llega desde el campo de las adicciones y fue introducido a fines de la década del setenta en los centros para “dependientes químicos” de Minnesota1.Con él se intentaba definir a aquellas personas que se veían afectadas por la relación cercana
con alguien que abusara de las drogas o el alcohol. Estas personas presentaban ciertos patrones vinculares característicos. La codependencia es un concepto que proviene del campo de las adicciones y que posteriormente fue redefinido en el campo de la Psicología interpersonal. Con él se hace referencia a un modelo de relación en el que una persona focaliza en la otra con negligencia de sí misma. Se caracteriza por intentar controlar, rescatar y salvar la vida del otro, asumiendo la responsabilidad por sus conductas. Faur Sofía, (2003) Codependencia y estrés marital. Interpsiquis.
COHESIÓN Definición.- “Fuerza que mantiene a los individuos dentro del grupo impidiendo que lo abandonen; sentimiento de constituír un ”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 616.
COMPETENCIA Definición.- Es “una característica subyacente de un individuo que está causalmente relacionada con un nivel estándar de efectividad y/o con un desempeño superior en un trabajo o situación”. Spencer L y Spencer S, Competence at work, models for superior perfomance, John Wiley & Sons, Inc, USA, 1993.
Tipos.- Alles distingue dos tipos de competencias: las competencias específicas o competencia de conocimientos, y competencias de gestión. Las primeras se refieren a los conocimientos técnicos necesarios para desempeñar un cargo, mientras que las segundas se refieren a otro conjunto de competencias vinculadas con el cargo y que están relacionadas con características de personalidad, tales como autonomía, iniciativa, tolerancia a la presión, creatividad, sentido común, dinamismo, responsabilidad, liderazgo, trabajo en equipo, etc. Por ejemplo, un contador necesita conocer su oficio (competencia de conocimientos), pero también puede ser necesario que tenga disposición y capacidad para trabajar en equipo (competencia de gestión). Alles M, Elija al mejor: como entrevistar por competencias. Buenos Aires: Granica, 1999, pág. 93.
Competencia lingüística.- “Conocimiento latente de una lengua que posee un hablante, permitiéndole generar un habla completamente original y gramaticalmente correcta y, en teoría, generar un número infinito de frases en esa lengua (Chomsky)” (pág. 48). Berstein Basil (1990), Poder, educación y conciencia. Sociología de la transmisión cultural. Barcelona: El Roure.
Competencia comunicativa.- “Término empleado por la sociolingüística para referirse a los conocimientos y aptitudes necesarios para que un individuo pueda utilizar todos los sistemas de signos de su comunidad sociocultural. Se trata del conocimiento de las reglas psicológicas, culturales, sociales y lingüísticas que rigen en su cultura. Incluye la competencia lingüística en cuanto ésta es el conocimiento del léxico y de las reglas combinatorias de una lengua, pero va más allá de ella en cuanto es el conocimiento del uso apropiado del lenguaje en distintas circunstancias. Incluye la competencia textual y la competencia discursiva, pero va más allá de ellas porque la comunicación incluye el conocimiento acerca de las estructuras textuales y de la selección del discurso apropiado para la situación comunicativa”. Marín Marta (1997) Conceptos claves. Gramática, lingüística, literatura. Buenos Aires: Aiqué, pág. 25.
Competencia discursiva.- “Para la lingüística del discurso, es la habilidad que tiene un individuo de una comunidad sociocultural para elegir el discurso más adecuado a sus intenciones y a la situación comunicativa en que está”. Marín Marta (1997) Conceptos claves. Gramática, lingüística, literatura. Buenos Aires: Aiqué, pág. 25.
COMPLEJO Generalidades.- Las experiencias son agrupadas en el inconciente personal en lo que Jung llama complejos. Un complejo es un grupo organizado de pensamientos, sentimientos y recuerdos respecto de un concepto particular, por ejemplo la maternidad. Un complejo tiene un poder constelador cuando puede extraer ideas nuevas e interpretarlas como corresponde, y atrae a experiencias relacionadas. Por ejemplo el complejo materno se refiere al grupo de experiencias personales resultantes de haber sido criados, y cada nueva experiencia de maternidad es llevada hacia este complejo, que será entendida e interpretada por éste. Un complejo puede actuar como una persona independiente, comportándose aparte de nuestras intenciones concientes. Algunos complejos parecen dominar la personalidad entera. Los complejos pueden ser concientes, en parte concientes, o inconcientes. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 80.
Complejo autónomo.- Concepto junguiano. La energía psíquica ejerce su influencia más allá del control del individuo, de manera autónoma. Se constituyen así los complejos autónomos, partes escindidas dentro de la personalidad total que operan in forma independiente y viven su propia vida. La energía así desarrollada hace que ciertos contenidos psíquicos se agrupen en complejos o constelaciones. Cuando un complejo autónomo domina la personalidad, se produce un fenómeno de “posesión”. Jung cita el caso de la psicosis de Nietszche, donde el complejo arquetípico dominante configuró un complejo autónomo que se apoderó de su personalidad. El complejo autónomo emerge de lo inconciente y se identifica con el yo, sin que el individuo logre distinguirlo de su actitud conciente. Los complejos autónomos suministran frecuentemente el carácter distintivo de la personalidad de un sujeto, y sólo se vuelven peligrosos si se alejan demasiado del resto de la psique, generando el desequilibrio consecuente. Los principales complejos descriptos por Jung, entendidos como individuos independientes dentro de la psique, son la persona, la sombra, el anima y el animus. Véanse estos términos. Progoff Ira, La psicología de Jung y su significación social, Buenos Aires, Paidós, 1967, pág. 107-109.
Complejo de Edipo temprano según M. Klein.- "Es la relación edípica tal como la experimenta el bebé al comienzo de la posición depresiva. Se la experimenta en términos pregenitales antes de alcanzarse la genitalidad". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121.
COMPORTAMIENTO NO VERBAL Definición.- Cualquier conducta comunicativa que no implica hacer sonido de palabras o señales. Incluye movimientos de partes corporales grandes (macrocinestésicas), distancia interpersonal o territorialidad (proxémica), tono y tasa de sonidos vocales (paralingüística) y comunicaciones impartidas por los asuntos prescriptos por la cultura relacionados con el tiempo, el vestuario, la pertenencia, etc. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
COMPULSIÓN Definición.- "Estado patológico que resulta de la oposición de dos fuerzas contrarias. Por un lado el deseo o tendencia que origina un impulso morboso que pugna por desencadenarse; por otro lado, el control que el individuo ejerce sobre el acto, oponiéndose y resistiéndose tenazmente a su ejecución mediante enérgicas inhibiciones. Esta lucha de fuerzas en pugna genera un estado de angustia intensa, tal como es dado observar en las neurosis obsesivas". Betta Juan C., Manual de Psiquiatría, Buenos Aires, CEA, 1984, 8va. edición, pág. 209.
Definición.- “La compulsión es una urgencia a llevar a cabo tareas mentales o motoras. A diferencia del impulso, la compulsión permite un cierto control volitivo, de una duración moderada, pero al fin la tarea debe realizarse. Una característica fundamental: tratar de controlar la compulsión produce ansiedad intensa, que se alivia llevando a cabo la tarea compulsiva”. Yaryura-Tobías José, El trastorno obsesivo-compulsivo de la niñez y la adolescencia, incluido en Grau Martínez A y otros (2000), Psiquiatría y psicología de la infancia y adolescencia. Madrid: Editorial Médica Panamericana, pág. 307.
COMUNICACIÓN Definición.- “Proceso por el cual las personas se transmiten información, ideas, actitudes y emociones” (Vander Zanden, 1986:616). Vander Zanden James (1986) Manual de Psicología Social. Barcelona: Paidós.
CONCIENCIA Teorías.- Entre las teorías que estudiaron la conciencia se cuenta la psicología introspectiva y el cognitivismo. “La psicología introspectiva abarca principalmente los contenidos de la experiencia conciente inmediata. El conductismo rechazaba la conciencia como tema de estudio legítimo de la psicología y consideraba que los procesos entre los estímulos y las respuestas ocurren en el interior de una ‘caja negra’. El cognitivismo intenta comprender los procesos que tienen lugar en el interior de esta caja negra, unos procesos que suelen ocurrir inconcientemente (…). Sin embargo, los científicos de la corriente cognitiva intentan comprender cada vez más los mecanismos de la conciencia, así como los procesos del inconciente que a veces dan lugar o no al contenido conciente”. LeDeux J (1999), El cerebro emocional. Buenos Aires: Planeta, pág. 29.
CONDICIONAMIENTO
Condicionamiento clásico.- Proceso de aprendizaje mediante el cual un organismo establece una asociación entre un estímulo condicionado (EC) y un estímulo incondicionado (EI), siendo el EC capaz de elicitar una respuesta condicionada (RC). Experimentalmente se obtiene esta forma de condicionamiento exponiendo el organismo a un EC y un EI en repetidas ocasiones. También se denomina condicionamiento pavloviano. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 87.
Condicionamiento clásico.- “Proceso de sustitución de estímulos, en el cual el estímulo que originariamente provocó la respuesta es reemplazado por otro nuevo, antes neutral”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 616.
Condicionamiento operante.- Proceso a través del cual un organismo aprende a asociar ciertos actos con determinadas consecuencias. El organismo aprende a efectuar ciertas respuestas instrumentales para obtener un refuerzo o escapar de un castigo. También se denomina condicionamiento instrumental. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 87.
Condicionamiento operante.- “Llamado también condicionamiento instrumental. Fortalecimiento, mediante el refuerzo, de una respuesta que ya está contenida dentro del repertorio de conductas del organismo. En el condicionamiento operante, la frecuencia con que acontece una conducta cambia de acuerdo con el suceso consecuente”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 617.
Condicionamiento retrógrado.- En un contexto pavloviano, proceso en el cual, a diferencia de lo que ocurre en el condicionamiento clásico, el estímulo incondicionado ocurre antes que el estímulo condicionado. Por ejemplo, primero se administra una descarga eléctrica (EI), luego se hace escuchar un sonido cualquiera (EC) y luego se produce la respuesta de evitación, como por ejemplo retirar la mano. En estas condiciones se comprobó que el reflejo condicionado no se formaba o era muy débil, y que incluso ocurría con otro EC que no fuera un sonido. Por esta razón se lo llamó pseudocondicionamiento, ya que no es debido a la asociación EI-EC sino a una “sensibilización refleja”, es decir, en el ejemplo, una descarga eléctrica sensibilizaba al organismo de tal modo que cualquier estímulo súbito, como un sonido, daba una respuesta de evitación. Woodworth R y Schlosberg H, Psicología experimental, Buenos Aires, Eudeba, 1971, 3° edición, págs. 557-558.
CONDUCTA Conducta colectiva.- “Manera de pensar, sentir y actuar relativamente espontáneas y desestructuradas que surgen dentro de un grupo o población como consecuencia de la estimulación mutua de los participantes”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 617.
Conducta prosocial.- “Actos realizados en beneficio de otras personas; maneras de responder a éstas con simpatía, condolencia, cooperación, ayuda, rescate, confortamiento y entrega o generosidad” Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 617.
Conducta prosocial.- Se entiende por conducta prosocial toda conducta social positiva con o sin motivación altruista. Positiva significa que no daña, que no es agresiva. A su vez se entiende por motivación altruista el deseo de favorecer al otro con independencia del propio beneficio. Por el contrario, la motivación no altruísta es aquella que espera o desea un beneficio propio además del, o por encima del, ajeno. Como se ve, la definición incluye un aspecto conductal (alude a conductas) y otro motivacional (alude a motivaciones). Condensado de González Portal M, Conducta prosocial: evaluación e intervención. Capítulo 3.
Conducta prosocial y otras variables interpersonales.- Se han realizado una serie de investigaciones donde se relacionó la conducta prosocial y la antisocial con una serie de variables interpersonales, como por ejemplo sociabilidad, liderazgo, retraimiento social, agresividad, etc. Al respecto, se encontraron algunas correlaciones significativas mediante el análisis factorial. Por ejemplo, a mayor refuerzos o incentivos de ayuda en el ámbito familiar, mayor socialización del individuo. También, se comprobó que no había una relación significativa entre conducta prosocial y miedos, pero sí una alta correlación entre socialización y felicidad. Se vio también muy poca relación entre conducta prosocial y creencias irracionales o prejuicios. Condensado de González Portal M, Conducta prosocial: evaluación e intervención. Capítulo 3.
La conducta prosocial como alternativa a la conducta antisocial.- En las dos últimas décadas se han buscado nuevas explicaciones acerca del fenómeno de la delincuencia, búsqueda motivada tanto por
factores sociales (la sociedad demanda explicaciones satisfactorias y útiles) como por factores profesionales (los investigadores lograron avances en la comprensión del proceso individual de la socialización). Aplicando la teoría de Bandura del aprendizaje social, es posible desarrollar habilidades prosociales como respuesta alternativa a la conducta agresiva. Este método para reemplazar la conducta agresiva por conductas prosociales se basa en tres técnicas. Primero, por el modelado la persona puede ver cómo otros se comportan en forma socialmente aceptable. Segundo, por la práctica reiterada esa persona practica dicha conducta reiteradamente y en forma guiada. Tercero, por la planificación del éxito, es decir que esa persona compruebe que comportarse de esa manera reditúa beneficios o éxitos. Aplicando tal esquema se obtuvieron buenos resultados no solo en delincuentes sino también en niños de comportamiento agresivo. Las razones que justifican el empleo de métodos para obtener conductas prosociales son tres: a) La deshumanización que ha producido el desarrollo de las grandes ciudades, b) el desarrollo enorme de los medios de comunicación, que han hecho aumentar la difusión de información y casos límites, y c) un paradójico aumento y reducción convergentes de la sensibilidad de la sociedad ante situaciones de emergencia y de necesidad experimentadas por otros. Condensado de González Portal M, Conducta prosocial: evaluación e intervención. Capítulo 1.
CONDUCTISMO Definición.- “Teoría psicológica que se ocupa principalmente de los estímulos que inciden en los órganos sensoriales de un organismo, y de las respuestas que dichos estímulos provocan” Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 617.
Generalidades.- “Corriente de la psicología que defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuesta. El enfoque conductista en psicología tiene sus raíces en el asociacionismo de los filósofos ingleses, así como en la escuela de psicología estadounidense conocida como funcionalismo y en la teoría darwiniana de la evolución, ya que ambas corrientes hacían hincapié en una concepción del individuo como un organismo que se adapta al medio (o ambiente)”. "Conductismo" Enciclopedia Microsoft® Encarta® en línea 2001 http: //encarta.msn.es © 1997-2000 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Generalidades.- “El conductismo asume el punto de vista de que el comportamiento no puede ser explicado apelando de ningún modo a estructuras internas o procesos dentro del cerebro. En lugar de ello, los conductistas querían explicar el comportamiento humano en términos de las relaciones entre entradas (estímulos) y salidas (respuestas)”. Parkin, A.J. (1999) Exploraciones en neuropsicología cognitiva. Madrid: Panamericana, pág 2.
Generalidades.- “El conductismo tiene su origen en torno a la obra de John B. Watson. Este autor sostuvo que el único medio por el que la Psicología podía ser científica era estudiando la conducta manifiesta. Para predecir y explicar dicha conducta, basta con estudiar los antecedentes y consecuentes”. León o y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 39.
CONFIANZA Definición.- “Creencia que una persona deposita en la integridad de otra”.
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 617.
CONFLICTO Definición.- Oposición entre fuerzas aparente o evidentemente incompatibles. Puede haber un conflicto interno o psicológico entre impulsos instintivos (libidinales y agresivos, por ejemplo) o entre estructuras (yo y ello, por ejemplo). La idea de que todo conflicto psicológico es neurótico no forma parte de la teoría psicoanalítica; los conflictos son neuróticos sólo si una parte es inconciente y/o son resueltos por el uso de defensas, salvo la sublimación. Rycroft Ch., Diccionario de psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 41.
Definición.- “Forma de interacción en que las personas (individual o grupalmente) se perciben a sí mismas como envueltas en una lucha por los recusos o valores sociales escasos”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 617.
CONGÉNITO / HEREDITARIO
Generalidades.- “Lo hereditario es lo transmitido por las células sexuales y lo congénito es lo que está presente en el momento del nacimiento. Existen anomalías heredadas por transmisión genética y anomalías congénitas que se manifiestan en el momento del nacimiento. No todas las anomalías congénitas son de transmisión genética, y no todas las alteraciones heredadas se manifiestan en el momento del nacimiento. Las lesiones que padece el feto por una rubeola materna son alteraciones congénitas no hereditarias. La corea de Huntington es una afección hereditaria que no se presenta hasta mucho después del nacimiento. Entre las alteraciones congénitas las hay de origen ambiental como la rubéola, de origen genético como las mutaciones genéticas y las alteraciones cromosómicas, y de origen mixto, en las que pueden jugar un papel ambos factores” (págs. 12-13). Monedero C (1982) Psicopatología evolutiva. Barcelona: Labor Universitaria.
CONGRUENCIA Según Rogers.- Congruencia es uno de los elementos esenciales que aporta el profesional asistencial a la relación con el cliente, y significa que los sentimientos experimentados por el asesor son accesibles para él y a su conciencia, que es capaz de vivirlos, de consustanciarse con ellos en la relación con otro individuo, de comunicarlos si fuese oportuno; significa que el asesor entra en un encuentro personal directo con su cliente, un encuentro de persona a persona; significa que es él mismo, que no niega su personalidad. Cuanto más capaz sea el terapeuta de escuchar sin rechazo lo que ocurre dentro de sí, cuanto más capaz sea de vivir sin temor la complejidad de sus sentimientos, tanto mayor será su congruencia. Si se ve invadido por sentimientos negativos, es preferible no actuar simulando interés o simpatía: ha de ser auténtico. Rogers C, La relación interpersonal: núcleo de la orientación. Incluido en Rogers C, Stevens B y otros, “Persona a persona”. Buenos Aires: Amorrortu, pág. 93.
Según Rogers.- “Existe un estado de congruencia cuando las experiencias simbolizadas de una persona reflejan todas las experiencias reales del organismo. Cuando estas vivencias simbolizadas no representan todas las reales, o si son negadas o distorsionadas, hay una falta de correspondencia entre el yo como es percibido y el yo real. En tal situación hay incongruencia y una posible desadaptación… Cuando el autoconcepto es congruente con las experiencias del organismo, la persona está libre de la tensión interna y adaptada desde el punto de vista psicológico”. Rogers da un ejemplo: una madre se auconceptuaba como buena y amorosa. No puede reconocer su actitud rechazante hacia el hijo porque no coincide con su autoimagen. Pero tal actitud existe y busca expresarse con agresión, pero se expresa mediante canales consistentes con su autoimagen de madre buena, y entonces percibirá mucha conducta mala en el niño para expresar sus actitudes negativas, ya que es de ‘buena madre’ comportarse agresivamente con su hijo cuando este es malo. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 332-333.
CONSERVACIÓN Psicogénesis.- En este artículo de Faigenbaum se parte del dato, reportado por investigaciones interculturales, de que en ciertas sociedades la mayoría de los adultos no logran la operatoriedad en algunos de los dominios investigados por Piaget. En el marco de la pregunta por el modo en que las "condiciones de contorno" sociales podrían afectar el desarrollo de los conocimientos individuales, se intenta precisar qué características de los modos cuantitativos de intercambio podrían influir en la adquisición de los principios de conservación. Se exploran una serie de analogías entre las coordinaciones de la acción necesarias para las compraventas, y las coordinaciones de la acción necesarias para los razonamientos operatorios relativos a la conservación de la sustancia. Aunque las analogías aquí sostenidas carecen de prueba empírica directa, ellas sugieren direcciones para re-pensar el marco teórico de las investigaciones en psicogénesis; de ahí su relevancia epistemológica. Se postula, además, que en todas las situaciones de intercambio que tienen lugar en el contexto de la experiencia jurídica infantil (incluso las pre-.dinerarias) se presentan las tres funciones del dinero (medio de pago, medida de valor, identidad cuantitativa). Faigenbaum G, Sustancia y valor, algunas analogías. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología, Investigaciones en Psicología, Año 2, N°2, 1997.
CONSIDERACIÓN POSITIVA Generalidades.- El niño pequeño tiene dos necesidades básicas: la de consideración positiva de los demás y la de autoconsideración positiva. La consideración positiva se refiere a ser amada y aceptada como es la persona. Idealmente, la consideración positiva es incondicional. Si un padre dice al hijo “escribir en la pared la destruye. Usa el pizarrón”, aquí el padre limita los comentarios a la conducta, pero si le dice “eres un niño malo porque escribes en la pared”, pasó de la desaprobación de la conducta a la desaprobación del niño, y esta consideración ya no es incondicional. La consideración positiva condicional
se da solo bajo ciertas circunstancias. A los niños se les hace entender que sus padres no los amarán a menos que piensen, sientan, y actúen como ellos lo desean. La autoconsideración positiva se da en forma automática si se ha recibido consideración positiva incondicional. Los niños que son aceptados por lo que son llegan a percibirse a sí mismos en forma favorable y con aceptación. Sin embargo, es muy difícil verse a uno mismo en forma positiva si es blanco continuo de crítica y desprecio. En el curso del desarrollo, a cualquier experiencia que sea una variación del autoconcepto se la rechaza debido a que es amenazadora y ansiógena. Si a los niños se les enseña que es malo enojarse, pueden percibir como peligrosa o incorrecta la emoción de enojo en sí y no ciertas expresiones de enojo. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 333-334.
CONTIGUIDAD Generalidades.- “El análisis del aprendizaje en términos de contigüidad-reforzamiento, establece que una conexión E-R se inicia mediante la contigüidad y se fortalece por el reforzamiento. El estudio de la contigüidad está limitado a las situaciones en las que el estímulo que provoca la respuesta se conoce y en que la respuesta a aprender está controlada por el experimentador. El mejor ejemplo de contigüidad, es la relación EC-RINC del condicionamiento clásico. Algunos estímulos refuerzan el aprendizaje por sí mismos, como refuerzos primarios, pero cualquier estímulo neutro se vuelve un refuerzo secundario si se le aparea consistentemente con un refuerzo primario. Dentro de ciertos límites, la ejecución en una situación de aprendizaje aumenta con la cantidad de reforzamiento y decrece con el retardo del reforzamiento. La cantidad de reforzamiento parece operar mediante efectos de activación, al mismo tiempo que a través del aprendizaje. El retardo del reforzamiento tiene menos efectos si se presenta un reforzamiento secundario o si se hace que el organismo esté inactivo durante el retardo. Si se le compara con el reforzamiento continuo, el reforzamiento parcial muestra una extinción más lenta, y una ejecución superior cuando el reforzamiento es un estímulo atractivo (recompensa). Las principales hipótesis sobre el reforzamiento se han hecho en términos de reducción de la impulsión, de confirmación de las expectaciones, de protección y de motivación. La hipótesis todo-o-nada establece que si en un ensayo no se lleva a cabo completamente el aprendizaje, no se realiza en lo absoluto. Los principios básicos de contigüidad y de reforzamiento, se aplican en la técnica de enseñanza del aprendizaje programado” (Champion, 1979:58). Champion R (1979) Psicología del aprendizaje. México: Limusa.
CONTROL OMNIPOTENTE Según M. Klein.- La negación y el control omnipotente "son mecanismos que responden a la impotencia del yo frente a sus impulsos destructivos y a estos impulsos proyectados en el objeto. La negación como proceso defensivo tiene por finalidad no ver aquellos aspectos del yo o del objeto que aterrorizan, y responde a la fantasía de que aquello que no se ve, no existe, y por lo tanto no implica peligro. Está unida al control omnipotente, a la fantasía de poseer, tanto el yo como el objeto idealizado, capacidad de control y de manejo sobre el objeto persecutorio". "El grado de omnipotencia del yo y del objeto idealizado es proporcional al grado de poder destructivo del yo agresivo y del objeto malo". "Durante la etapa depresiva, la negación y el control omnipotente forman parte de las defensas maníacas frente a la persecución y al dolor. La negación se propone negar tanto la destrucción del objeto como los sentimientos de dolor, dependencia y necesidad del yo. Está unida a la fantasía de controlar el objeto, negando el temor a la separación y la dependencia, y favoreciendo las fantasías de reparación omnipotente del objeto. Esto siempre implica una privación para el yo, en la medida en que limita su capacidad de conocimiento". "El mecanismo de control omnipotente "es necesario, como defensa maníaca, para: a) negar la dependencia del objeto, el miedo a ser abandonado y la emergencia de agresión por este abandono, y b) satisfacer la fantasía de reparación total del objeto, mediante un yo que tiene poderes mágicos de reconstrucción. M. Klein afirma que el bebé necesita sentir que domina a los objetos internos externos no sólo para que no lo abandonen sino para que no se dañen entre sí". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
CRAVING Definición.- Estado de ansia o deseo irrefrenable de usar droga o alcohol (pág 29). El craving suele estar provocado por un estado de ánimo deprimido o bien, cuando los adictos están expuestos a las drogas o a estímulos relacionados con las mismas (pág. 49). Beck A y otros, Terapia cognitiva de las drogodependencias, Barcelona, Paidós, 1999.
CREATIVIDAD
Definición.- Gardner define el individuo creativo en los siguientes términos: “es una persona que resuelve problemas con regularidad, elabora productos o define cuestiones nuevas en un campo de un modo que al principio es considerado nuevo, pero que al final llega a ser aceptado en un contexto cultural concreto” (Gardner, 1995, p. 53). Gardner H (1995) Mentes creativas. Barcelona: Paidós.
Generalidades.- La creatividad no ha sido claramente definida; sabemos que ella existe porque gozamos de ella y de gran cantidad de adelantos culturales, científicos y tecnológicos aportados por muchas personas. Sin embargo esta íntimamente relacionada con los términos arte, proceso, actitud, aptitud, habilidad, cualidad, descubrimiento; todos ellos enfocados a aportar algo nuevo a través del desarrollo de ideas con el único objetivo de comunicar un conocimiento. La creatividad es sinónimo de innovación, imaginación, originalidad, invención, visualización, intuición y descubrimiento; la creatividad es la habilidad de dar vida a algo nuevo. En un contexto personal, la creatividad significa: Audacia para tomar nuevos caminos; re-crearse constantemente, administrar la vida propia; ser productivo, competitivo, y autorrealizarse. En un contexto familiar, la creatividad significa: Planear y ajustar la vida en comunidad y de común acuerdo; producir el ambiente donde emerjan las individualidades y que cada quien logre la satisfacción de sus necesidades. En el contexto organizacional: Crear los medios y el entorno propicio para el desarrollo del capital humano de las empresas; crear las condiciones para la satisfacción de las necesidades de los diversos integrantes: clientes, proveedores, colaboradores, accionistas. También implica crear condiciones propicias e infraestructura adecuada para el desarrollo a nivel país. http://jluisgarcia.tripod.com/#lacreatividad
Generalidades.- El término “creatividad”, en su uso habitual, abarca una extensión demasiado vasta. Se refiere a muy diferentes realidades, lo que genera confusión. Para clarificar esta cuestión, Csikszentmihalyi, propone distinguir al menos tres fenómenos diferentes que se pueden llamar legítimamente por ese nombre (Csikszentmihalyi, 1998, p.43): a) El primer uso, difundido en la conversación ordinaria, “se refiere a las personas que expresan pensamientos inusitados, que son interesantes y estimulantes; dicho brevemente, se aplica a personas que parecen ser inusitadamente brillantes. Un conversador brillante, una persona con aflicciones diversas y una mente ágil, puede ser considerada creativa en este sentido. A menos que, además, hagan alguna aportación de trascendencia permanente, me refiero a las personas de este tipo como brillantes, no como creativas, y en general no hablo mucho de ellas en este libro” (Csikszentmihalyi, 1998, p.43). b) La segunda forma en que se puede usar el término es aplicarlo a personas que experimentan el mundo de maneras novedosas y originales. “Se trata de individuos cuyas ideas son nuevas, cuyos juicios son penetrantes, que pueden hacer descubrimientos importantes de los que sólo ellos saben. Me refiero a tales personas como personalmente creativas, y procuro ocuparme de ellas lo más posible. Pero, dada la naturaleza subjetiva de esta forma de creatividad, es difícil tratarla, por muy importante que pueda ser para quienes la experimentan” (Csikszentmihalyi, 1998, p.43). c) El último uso del término designa a los individuos que, como Leonardo, Edison, Picasso o Einstein, “han cambiado nuestra cultura en algún aspecto importante. Son los creativos sin más. Debido a que sus logros son por definición públicos, es más fácil escribir sobre ellos, y las personas incluidas en mi estudio pertenecen a este grupo” (Csikszentmihalyi, 1998, p.44). Señala Csikszentmihalyi que la diferencia entre estos tres significados no es simplemente una cuestión de grado. La última clase de creatividad “no es simplemente una forma más desarrollada de las dos primeras. En realidad son modos diferentes de ser creativo, cada uno de ellos desconectado en gran medida de los otros” (Csikszentmihalyi, 1998, p.44). Según Csikszentmihalyi, otros dos términos a veces se usan indistintamente en el sentido de “creatividad”: talento y genio. “El talento difiere de la creatividad en que se concentra en una destreza para hacer algo muy bien. El otro término que se usa con frecuencia como sinónimo de “creativo” es genio. También aquí se da una suposición. Quizás deberíamos pensar que un genio es una persona brillante y creativa al mismo tiempo. Pero ciertamente una persona puede cambiar la cultura de forma importante sin ser un genio” (Csikszentmihalyi, 1998, p.45) Indica el mismo autor que “aunque no podemos prever los resultados finales de la creatividad (del intento de imponer nuestros deseos a la realidad, de convertirnos en el principal poder que decida el destino de toda forma de vida en el planeta), al menos podemos intentar entender mejor qué es esta fuerza y cómo funciona. Porque, para bien o para mal, nuestro futuro está ahora estrechamente vinculado a la creatividad humana” (Csikszentmihalyi, 1998, p.20). Para este autor, la creatividad “es el resultado de la interacción de un sistema compuesto por tres elementos: una cultura que contiene reglas simbólicas, una persona que aporta novedad al campo
simbólico y un ámbito de expertos que reconocen y validan la innovación. Los tres son necesarios para que tenga lugar una idea, producto o descubrimiento creativos”. En la opinión del autor, todo ello no son elementos que contribuyen de forma incidental a la originalidad individual, sino componentes esenciales del proceso creativo que corren parejos a las aportaciones propias del individuo (Csikszentmihalyi, 1998, p.21). Para Csikszentmihalyi, “la creatividad es la propiedad de un sistema complejo, y ninguno de sus componentes puede explicarla por sí solo. La personalidad de un individuo que pretende hacer algo creativo debe adaptarse al campo particular, a las circunstancias de un ámbito concreto, que varían con el tiempo y de un campo a otro” (Csikszentmihalyi, 1998, p.78). Csikszentmihalyi M (1998) Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Paidós.
Modelo componencial.- Teresa Amabile presenta su modelo componencial de la creatividad en los siguientes términos (citado por Romo, p. 80): 1 Destrezas relevantes para el campo INCLUYE: Conocimiento sobre el campo. Destrezas técnicas requeridas. ‘Talento’ especial relevante para el campo. DEPENDE DE: Capacidades cognitivas innatas. Destrezas perceptivas y motrices innatas. Educación formal e informal.
2 Destrezas relevantes para la creatividad INCLUYE: Adecuado estilo cognitivo. Conocimiento implícito o explícito de heurísticos para generar ideas novedosas. Estilo de trabajo favorecedor. DEPENDE DE: Entrenamiento. Experiencia en la generación de ideas. Características de la personalidad.
3 Motivaciones por la tarea INCLUYE: Actitudes hacia la tarea. Percepciones de la propia motivación para acometer la tarea. DEPENDE DE: Nivel inicial de motivación intrínseca hacia la tarea. Presencia / ausencia de limitaciones extrínsecas destacadas en el ambiente social. Capacidad individual para minimizar cognitivamente las limitaciones extrínsecas.
Para describir el papel de los estos tres componentes básicos de la creatividad, Teresa Amabile presenta el ejemplo de una escultora (citado por Romo, p. 80): Una escultora tiene algunas capacidades o recursos cognitivos tales como su conocimiento de la historia del arte y de las propiedades de la arcilla, las habilidades técnicas del oficio, su talento innato para la imaginación visual, etc. La artista utilizará otras capacidades que serán responsables de que la tarea se realice en forma creativa: estos ‘estilos cognitivos apropiados’ tienen que ver con la independencia, la autodisciplina, la tendencia a sumir riesgos, la tolerancia a la ambigüedad y la relativa despreocupación por la aprobación social. También se requiere habilidad para convertir lo familiar en extraño y viceversa, y cierta persistencia y tenacidad. La motivación por la tarea es el componente más importante para Amabile pues puede influir sobre as deficiencias de los dos componentes anteriores, pero lo contrario no sucede. Con fuerte motivación hacia la tarea se pueden desplazar a ella habilidades de otros campos o esforzarse en conseguir los que se necesitan (querer es poder). En el papel determinante concedido por Amabile a la motivación para entender la creatividad “radica la relevancia que su modelo otorga a la situación, con las consiguientes posibilidades de intervención sobre las restricciones externas que actúan sobre la motivación intrínseca y la posibilidad de facilitación social y entrenamiento de la creatividad” (Romo, p. 81). Romo M (1997), Psicología de la creatividad. Barcelona: Paidós.
Según Winnicott.- En el juego es fundamentalmente donde el niño y el adulto están en libertad de ser creadores (pág. 79). Winnicott no se refiere simplemente a la creatividad del artista sino a la creatividad como una condición de estar vivo, y por ende es algo universal (pág. 96). Todo lo que el ser humano produce es creativo, salvo que esté enfermo o el ambiente ahoga el proceso creador. La creatividad implica ver el mundo con mirada creadora. Está presente tanto en el niño que goza con su respiración, como en el niño que prolonga su llanto para gozar de un sonido musical, como en el arquitecto que de pronto se inspira para construir algo (pág. 98). Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa.
Según Winnicott.- La creatividad “es el hacer que surge del ser. Indica que aquel que es, está vivo. El impulso puede estar adormecido, pero cuando la palabra ‘hacer’ se torna apropiada, entonces ya hay
creatividad… Para que uno sea y sienta que es, es preciso que la actividad motivada predomine sobre la actividad reactiva… La creatividad es, pues, la conservación durante toda la vida de algo que en rigor pertenece a la experiencia infantil: la capacidad de crear el mundo. Para el bebé no es difícil, ya que si la madre es capaz de adaptarse a sus necesidades, el bebé no comprende al principio que el mundo ya estaba allí antes de que él fuera concebido”. “Vivir creativamente significa no ser muerto o aniquilado todo el tiempo por la sumisión y la reacción a lo que nos llega del mundo; significa ver todas las cosas de un modo nuevo todo el tiempo. Me refiero a la apercepción, que es lo contrario de la percepción”. Winnicott D (1970) El hogar, nuestro punto de partida. Buenos Aires: Paidós, págs. 48-49-50.
CRECIMIENTO Generalidades.- “El crecimiento implica mucho más que un mero aumento de tamaño y vigor. El cuerpo cambia en la proporción relativa y en la forma de funcionamiento de las extremidades y los órganos; la mente cambia con la experiencia, con las habilidades prácticas, y varían el significado de las cosas y las distintas inclinaciones”. Isaacs Susan (1965) Años de infancia. Buenos Aires: Hormé-Paidós, pág. 51.
CRIMINOLOGÍA Generalidades.- A diferencia de la psicología forense, “la criminología no constituye en sí misma una ciencia, y si se quiere, es un estudio multidisciplinario que puede ser englobado dentro de otras ciencias, las cuales le aportarán una metodología particular: así pues, el enfoque médico es puramente positivistaantropológico, el enfoque jurídico discute una concepción criminológica clásica, contrapuesta a una criminología moderna o crítica en la cual se cuestiona la esencia filosófica del actuar delictivo desde el punto de vista de la política social efectuando ensayos de política criminal. Y en el caso de la psicología forense sería complementaria de la terapéutica a aplicar, lo que implica que (esta) especialidad sería más abarcativa pues también se ocupa de aspectos psicológicos que se presentan en otros fueros judiciales, que no tienen relación con la criminología, pues ésta haría referencia exclusiva al ámbito penal” (pág. 24). Varela Osvaldo, (1993) Psicología forense, Buenos Aires, Abeledo-Perrot.
CRISIS Definición.- Se entiende crisis “como un fracaso en la posibilidad de resolver un problema o de recuperar el equilibrio perdido en base a los medios disponibles”. Díaz Usandivaras C., “Familia y minoridad en riesgo”, Publicación Interna de la Cátedra de Psicología Clínica de la Familia, Universidad de Belgrano, Buenos Aires, Argentina, 2000, pág. 5).
Definición.- Crisis es “un periodo del proceso familiar en que están bloqueados los caminos habituales de respuesta a estímulos, lo que origina una experiencia de intercambios conductales de ensayo y error colectivo, y casos de conmoción de individuos. A juicio de los estructuralistas, un periodo de crisis es preludio necesario del cambio porque aleja a la familia de estados de homeostasis estancada. Minuchin (Minuchin y Barcai, 1969) contrapone crisis a emergencia, que designa la recurrencia crónica de un síntoma y los esfuerzos que la familia hace por resolverlo con estrategias familiares Umbarger C, Terapia familiar estructural, Barcelona, Paidós.
Definición.- “Una crisis psicológica ocurre cuando un evento traumático desborda excesivamente la capacidad de una persona de manejarse en su modo usual. Estos evento incluyen ataques físicos, tortura, violaciones, accidentes, intensas pérdidas personales y las catástrofes naturales como terremotos, incendios e inundaciones”.
Benveniste D (2000) Intervención en crisis después de grandes desastres. Revista de Psicoanálisis. Año I, n°8, Volumen I, p 137.
Definición.- Una crisis es una respuesta a sucesos peligrosos, y se experimenta como un estado doloroso. Por ello, tiende a movilizar a la persona para aliviar su malestar y volver al equilibrio emocional. Pero también puede ocurrir que haga reacciones desadaptadas, con lo que aumenta el dolor, se vuelve a estados regresivos y emerge un síntoma psiquiátrico. Es decir, el cambio puede ser para bien o para mal. Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 26, punto 6.
Tratamiento.- Hay dos grandes técnicas de terapia breve en situación de crisis: las técnicas supresoras de la ansiedad, y las técnicas provocadoras de ansiedad.
En la primera se apoya a la persona para superar la crisis, y la duración media del tratamiento es de un mes y medio, como término medio. Además de este apoyo en la crisis, está la psicoterapia breve supresora de ansiedad, donde el paciente puede reaprender técnicas para controlar su ansiedad. Aunque no produzcan grandes cambios psicodinámicos, ayudan al paciente a aliviar su sintomatología. Las técnicas provocadoras de ansiedad tienen dos características: primero, una orientación psicodinámica, que implica que los conflictos subyacentes están tapados por las defensas, y que la intervención del analista levantará estas generando ansiedad. Segundo, el posible cambio psicodinámico amplio y duradero que pueda ocurrir. También encontramos la llamada intervención crítica, que se hace sobre personas sanas que atraviesan un momento de crisis. También está, por último, la psicoterapia dinámica breve, donde se provoca ansiedad e insight, pero lo pacientes deben estar bien motivados y ser receptivos a las interpretaciones. Se utiliza cuando hay un problema específico sobre el cual trabajar, un síntoma determinado, etc. Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 26, punto 6.
Generalidades.- “Una crisis es una respuesta a sucesos peligrosos y se experimenta como un estado doloroso. En consecuencia, tiende a movilizar reacciones poderosas para ayudar a las personas a aliviar el malestar y volver al estado de equilibrio emocional que existía antes de su inicio. Si esto sucede, puede superarse la crisis, pero, además, la persona aprende cómo utilizar las reacciones adaptativas. Además, para resolver la crisis, el paciente puede tener un mejor estado mental, superior al que tenía antes del inicio de las dificultades psicológicas. Sin embargo, si el paciente utiliza reacciones desadaptativas, se intensifica el estado de dolor, la crisis se hará más profunda, y se dará un deterioro regresivo, dando lugar a los síntomas psiquiátricos. Estos síntomas, a su vez, pueden cristalizarse en una pauta de conducta neurótica que limita la capacidad del paciente de actuar libremente. A veces, sin embargo, la situación no puede estabilizarse; se introducen reacciones nuevas desadaptativas y las consecuencias pueden ser de proporciones catastróficas, conduciendo a veces a la muerte por suicidio. En este sentido, las crisis psicológicas son dolorosas y pueden verse como puntos críticos para mejor o para peor. Una crisis está autolimitada y puede durar desde pocas horas a semanas. La crisis se caracteriza por una fase inicial en la que la ansiedad y la tensión aumentan. Esta fase viene seguida por una fase en la que se ponen en acción los mecanismos de resolución de problemas. Estos mecanismos pueden ser efectivos o no, dependiendo de si son adaptativos o desadaptativos. Los pacientes en período de confusión son receptivos a la mínima ayuda y obtienen resultados significativos. Todos los tipos de servicios, además, se han ideado para tales propósitos. Algunos son abiertos-cerrados; otros limitan el tiempo disponible o el número de sesiones. La teoría de la crisis ayuda a comprender las personas sanas en crisis y a desarrollar mecanismos terapéuticos dirigidos para prevenir futuras dificultades psicológicas. La intervención de la crisis se ofrece a personas que están incapacitadas o perturbadas intensamente por la crisis” (página 855). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
CULPA Según M. Klein.- "Doloroso reconocimiento de haber dañado al propio objeto u objetos amados. Se origina en la posición depresiva, cuando se experimenta ambivalencia hacia los padres percibidos como objetos totales. Los padres ambivalentemente amados introyectados durante la posición depresiva forman el núcleo del Superyó". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 121.
Culpa agresión y reparación según M. Klein.-.- “He visto que las tendencias de reparación y las fantasías son activadas por los sentimientos de culpabilidad y las angustias, que aparecen ya en el niño muy pequeño a causa de sus fantasías sádicas, de manera que las tres tendencias (agresión, sentimiento de culpa y reparación), en relación con los procesos tempranos de introyección, se conectan muy pronto íntimamente entre ellas”. Klein M (1935) Contribución a la psicogénesis de los estados maníaco-depresivos, incluido en Obras Completas Melanie Klein (Volumen I: Amor, culpa y reparación), Buenos Aires, Paidós, 1999, pág. 272.
CUNNILINGUS Definición.- “Contacto y estimulación por medio de los labios y la lengua de los órganos sexuales femeninos. Esta forma de relación sexual es normal y sana. Su práctica dependerá del acuerdo entre las personas participantes. Puede suponer el aumento de la excitación y el placer sexual. No es una práctica sexual exclusiva de las relaciones homosexuales ni supone excluir la afectividad y la comunicación. Existe, asimismo, la práctica simultánea con la fellatio”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 152.
DASEIN Generalidades.- Binswanger adoptó los términos y conceptos introducidos por el filósofo Martin Heidegger. El primero y más importante de los términos es Dasein (literalmente, ser ahí) al que muchos existencialistas se refieren para hablar de la existencia humana. Aunque, como hemos dicho significa literalmente “estar ahí”, acarrea consigo otras connotaciones sutiles: el término original en alemán sugiere una existencia continua o la continuidad de la existencia, la sobrevivencia, la persistencia. Además, el énfasis en la parte “da” o “ahí”, tiene el sentido de estar en el medio de todo, en el grueso de las cosas. También este énfasis tiene el sentido de estar ahí como lo opuesto a estar aquí, como si no estuviésemos adonde pertenecemos; como si estuviésemos más dirigidos hacia otra cosa. Aunque no existe una traducción precisa del término, muchas personas utilizan la palabra existencia o existencia humana. Existencia se deriva del latín existare, que significa el hecho de existir; vida del hombre y por oposición a esencia, realidad concreta de un ente cualquiera. Tal y como se puede percibir, esta definición acarrea consigo algunos de los conceptos subyacentes a la palabra dasein: ser distinto, ir más allá de uno mismo, volver a ser. Aún existen otras acepciones para Dasein: Heidegger se refería al mismo como apertura (Lichtung), igual que pradera, apertura en el bosque, ya que Dasein es lo que permite al mundo revelarse. Sartre también comparte este sentido de apertura, al referirse a la existencia humana como la nada. De la misma forma que el agujero solo existe en virtud de algo sólido, Dasein se erige en un agudo contraste a la “estrechez” de todo lo demás. La cualidad principal de Dasein, siguiendo a Heidegger, es el cuidado (atención) (Sorge). El “estar ahí” nunca es una cuestión de indiferencia. Estamos constantemente envueltos en el mundo, en los demás y en nosotros mismos. Estamos comprometidos o envueltos con la vida. Podemos hacer muchas cosas, pero el descuidar no es una de ellas. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Ludwig Binswanger. Traducción de Gautier Rafael.
DESARROLLO TEMPRANO Teorías psicoanalíticas.- Ejes: modelo libidinal de Freud. El desarrollo progresivo del yo y de las relaciones objetales. Los procesos inconcientes.
PROCESO QUE ESTUDIA
ETAPAS
HEINZ HARTMANN Un camino hacia la formación del yo y la estructura psíquica. Hacia el principio de realidad y la diferencia entre sí mismo y el otro.
ANNA FREUD Un camino desde la dependencia hasta la autosuficiencia emocional y las relaciones objetales.
RENÉ SPITZ Un camino hacia la formación de las relaciones objetales.
1. Matriz indiferenciada.
1. Unidad biológica de la pareja madrehijo.
1. Estadio preobjetal.
2. Progresivos desarrollo y maduración. Privaciones parciales.
2. La relación anaclítica con el objeto parcial.
2. Estadio del objeto precursor. (organizador de la sonrisa de los 3 meses).
3. Constancia objetal. 3. Estructura psíquica conformada (ello-yo-super yo). Diferencia entre sí mismo (self) y el otro. VARIABLES Relaciones EN JUEGO objetales. Maduración integracióndiferenciación.
3. Estadio objetal (organizadores de la angustia de los 8 meses, y del “no” semántico de los 2 años) Desarrollo de los impulsos y desarrollo del yo. Reacciones frente a las influencias del medio.
Factores congénitos (maduración, carga genética) y factor compañía (el medio ambiente maternante
MARGARET MAHLER Un camino hacia el nacimiento psicológico del infante humano. El proceso de separación individuación como camino hacia una existencia separada e individual. 1. Fases autística y simbiótica normales. 2. Finales de fase simbiótica normal, comienzos de proceso de separaciónindividuación. 3. Fases de separaciónindividuación.
Adaptación del bebé al medio. Conductas y actitudes del medio ambiente maternante. Desarrollo de relaciones
Desarrollo del yo y los impulsos en relación con la realidad.
Conductas y actitudes que acompaña e del medio ambiente impulsa el maternante. desarrollo).
objetales. Desarrollo del yo y los impulsos.
Lic. Santiago Juan. El desarrollo temprano desde la perspectiva psicoanalítica. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología. Psicoanálisis: Psicología del yo. 2005. Bibliografía de referencia: Hartmann, H.; Kris, E y Loewenstein, R. (1946): “Comentarios sobre la formación de la estructura psíquica”. Rev. de Psicoanálisis, 8, 2, 1951. Freud, A. (1965): “La evaluación de la normalidad en la niñez”. En: “Normalidad y patología en la niñez”, Cap. 3. Buenos Aires, Paidós, 1977. Spitz, R (1965): “El primer año de vida del niño” México: F.C.E. 1985. Caps. 1, 3 a 11. Mahler, M.; Pine, F. y Bergman, A. (1975): “El nacimiento psicológico del infante humano”. Buenos Aires, Marymar, 1984. Caps 1, 3 al 7.
DEFENSA Historia del concepto.- a) En 1894, Freud habla de defensa para referirse a los rechazos que realiza el yo frente a los instintos. b) En 1926, tras haber estudiado nuevos cuadros psicopatológicos, amplía el concepto de defensa para designar todos los procedimientos para hacer frente al conflicto psíquico. Lo que en 1894 llamaba defensa, pasa a designarlo como represión. c) Con la segunda tópica freudiana, los mecanismos de defensa pasan a ser considerados mecanismos inconcientes del yo para librarse de la angustia. En efecto, desde el punto de vista dinámico el yo representa en el conflicto neurótico el polo defensivo de la personalidad. Recordar que desde el punto de vista económico es la instancia reguladora de la energía psíquica, y que desde el punto de vista tópico es la instancia que ha de enfrentar los peligros de la realidad exterior, la libido del ello y la severidad del superyo. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996).
Clasificación.- Las defensas pueden ser normales o patológicas. Toda defensa tiene un aspecto adaptativo o normal en tanto sirve para el ajuste a la realidad. Se tornan patológicas si se basan, según M. Klein, en fantasías muy hostiles y envidiosas, pues obstaculizan la elaboración de la posición depresiva. Se pueden establecer dos criterios que identifican la defensa patológica: a) es rígida, es decir, el yo recurre a ella en toda ocasión, sin discriminarla; y b) compromete la personalidad, en el sentido que la defensa tiñe todos los vínculos objetales, y no solamente, por ejemplo, los maternos. Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
Función.- Los mecanismos de defensa cumplen la función de protegernos de la ansiedad de cualquier origen. No combaten las causas que la producen sino la ansiedad misma. Todo el mundo emplea estos mecanismos cuando la ansiedad sobrepasa cierto nivel, y sólo puede hablarse de perturbación mental cuando se recurre en exceso a uno o más de esos mecanismos, hasta el punto en que las diarias actividades de una persona resultan perjudicadas. Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág. 40.
Generalidades.- Respecto de las defensas implementadas por el yo, debe tenerse en cuenta: a) Ninguna defensa es en sí misma patológica. b) Lo que hace patológica a una defensa es su intensidad y la rigidez (estereotipia) con que se la usa. c) Todos usamos constantemente conductas defensivas. d) Cuanto más amplio y variado es este repertorio, más plásticos psicológicamente somos. Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluido en “Fundamentos de psicología”, págs. 105106.
Defensa esquizoide según M. Klein.- "Uso combinado de la introyección de objetos buenos y negación, disociación y proyección de aspectos malos del propio yo, como una defensa contra la culpa, la angustia y la depresión". Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 53).
Defensa esquizoide según M. Klein.- Las defensas esquizoides "comprenden mecanismos de escisión del objeto, idealización, negación y control omnipotente. Tienen por finalidad defender al yo de intensos temores de aniquilación y muerte. Constituyen una configuración inseparable: la disociación supone mecanismos de idealización (tanto de la bondad como de la peligrosidad de los objetos), mecanismos de negación omnipotente (de las características persecutorias del objeto idealizado, y de la impotencia), y mecanismos de control omnipotente (del objeto idealizado, aliado del yo) del objeto persecutorio. Se analizan por separado con fines didácticos". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
Defensa maníaca según M. Klein.- "Se desarrollan durante la posición depresiva como defensa contra la experiencia de ansiedad depresiva, culpa y pérdida. Se basan en la negación omnipotente de la realidad psíquica, y las relaciones objetales se caracterizan por triunfo, control y desprecio". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
Defensa maníaca según M. Klein.- "La organización de DM incluye mecanismos que ya se pusieron de manifiesto durante la etapa esquizo-paranoide (mecanismo de disociación e idealización, negación y control omnipotente), pero durante la etapa depresiva adquieren características especiales. En el primer caso estaban dirigidas a impedir un ataque aniquilante al yo; ahora tienen como finalidad defender al objeto de los ataques ambivalentes del yo, y a éste de las ansiedades y de la culpa depresivas". "En la situación depresiva el bebé logra una nueva relación con la realidad y descubre situaciones importantes, a saber: 1) su dependencia de la madre, a la que teme haber perdido por su agresión; 2) el valor que ella tiene para él; 3) su ambivalencia, sus deseos agresivos, voraces de destruirla y sus sentimientos de necesidad y deseos de preservarla. Como consecuencia surgen intensos sentimientos de culpa depresiva, temor de perder a la madre necesitada, miedo de haberla destruido ya, preocupación y necesidad de repararla". "Las defensas maníacas son un intento de evitar el proceso de intenso dolor y sufrimiento psíquico que estos descubrimientos implican. La experiencia depresiva se vincula con el conocimiento de la existencia de un mundo interno y de la posesión de un objeto valorado al que se necesita. Por eso, las DM se dirigen a evitar y negar este conocimiento huyendo hacia el mundo exterior, y negando, evitando o invirtiendo la dependencia del objeto, la ambivalencia, la preocupación y la culpa". "Una característica especial de la defensa maníaca es la identificación del yo con el objeto idealizado: el yo se fusiona y confunde con este objeto parcial, omnipotente, lleno de vida, de poder y alimento, se 'infla' por la fantasía de haber devorado al objeto idealizado ("la luz del objeto idealizado cae sobre el yo") , en tanto las características sufrientes, desprotegidas, necesitadas, dependientes del propio yo, son depositadas en los objetos externos. La DM implica entonces la utilización de mecanismos de identificación proyectiva: las características proyectadas son las de un "necesitado" y "hambriento", mientras que las características asumidas por el yo son las de un "pecho lleno", "nutricio", que se autoabastece". "En una relación maníaca de objeto participa una triada de sentimientos tendientes a negar los logros de la situación depresiva. Esta triada está constituida por el control, el triunfo y el desprecio que se corresponden simétricamente con los sentimientos depresivos de valorar el objeto, depender de él, temer perderlo y sentirse culpable". En este punto, Piccolo cita a H. Segal: "Controlar al objeto es una manera de negar la dependencia de él, pero al mismo tiempo es una manera de obligarlo a satisfacer necesidades de dependencia, ya que un objeto totalmente controlado es hasta cierto punto un objeto con el que se puede contar". El triunfo es la negación de sentimientos depresivos ligados a la valoración e importancia afectiva otorgada al objeto. Se vincula con la omnipotencia y tiene dos aspectos importantes. Uno de ellos se relaciona con un ataque primario infligido al objeto y el triunfo experimentado al derrotarlo (en especial cuando el ataque está fuertemente determinado por la envidia). Además el triunfo se incrementa como parte de las DM porque sirve para mantener a raya los sentimientos depresivos que, de otra manera, surgirían (tales como sentir nostalgia por el objeto, extrañarlo y echarlo de menos). Desprecio hacia el objeto es también negar cuánto se lo valora; actúa como defensa contra las experiencias de pérdidas y culpa. Un objeto despreciable no merece que uno sienta culpa por él y el desprecio hacia semejante objeto se convierte en justificación para seguir atacándolo". Piccolo retoma aquí señalando que "la DM intenta negar la situación depresiva y el trabajo de duelo, pero prepara el camino para un nuevo colapso depresivo ya que implica en sí un nuevo ataque sádico al objeto, al que se devora, desprecia y despoja del poder, del que se apropia el yo para controlarlo. El incremento de los sentimientos de desprecio motivados por la envidia subyacente interfieren el desarrollo normal, en la medida en que impiden el proceso de duelo". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
Defensa obsesiva según M. Klein.- "Bajo la denominación de defensas obsesivas hallamos, entre otras, el aislamiento, la anulación y la formación reactiva, cuyo mecanismo dominante es el anal retentivo. Es importante diferenciar el llamado control omnipotente (que corresponde a defensas obsesivas patológicas presentes en cuadros latentemente psicóticos), del control obsesivo adaptativo". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
Clasificación.- El DSM-IV clasifica los mecanismos de defensa en siete niveles: Mecanismo de defensa
Conducta observable Conflicto emocional y o síntomas estresante Nivel adaptativo alto
Proceso
Afiliación
Altruismo Anticipación Autoafirmación
Autoobservación
Sentido del humor
Sublimación Supresión
Abstracción Aislamiento afectivo
Desplazamiento Disociación Formación reactiva
Intelectualización
Represión
Devaluación
Idealización
Formación de grupos de trabajo y solución de problemas; esforzarse en colaborar Ofrecimiento incondicional de ayuda Predecir hechos probables y planear soluciones Expresión de impulsos de una forma socialmente aceptable Reflexión sobre los propios sentimientos, impulsos y pensamientos Destacar los aspectos divertidos de la amenaza Conducta socialmente aceptable
Aislamiento. Imperfección, responsabilidad
Compartir la ansiedad y las gratificaciones
Derrota en competición
Sustituir la agresión y la competencia por el apoyo Planear hechos y estrategias de enfrentamiento Transformar el miedo, la ansiedad y la agresividad, en expresiones socialmente aceptables Aumentar la conciencia de los sentimientos, impulsos y pensamientos Convertir la ansiedad producida por la amenaza en comedia o ironía Recanalizar los impulsos en expresiones socialmente aceptables Bloqueo intencionado del recuerdo
Amenazas repentinas abrumadoras Miedo, ansiedad, cólera
Miedo, ansiedad, fracasos, agresión Fracaso, pérdida o destrucción Sentimientos o impulsos inaceptables
Evitar discutir Hechos desagradables, problemas, deseos o impulso sádico o sexual sentimientos dolorosos Nivel de inhibiciones mentales Conducta compulsiva Deseos sádicos, impulsos inaceptables Obsesiones, hablar de Emociones y recuerdos hechos emocionales sin dolorosos mostrar impregnación afectiva Fobias Miedo y amenaza a un objeto, o amor y odio por un objeto Personalidad múltiple, Conducta promiscua, fuga, amnesia hostil o irresponsable, hechos dolorosos Devoción, conducta Sentimientos de abnegada, corrección, hostilidad e indiferencia pulcritud Pensamiento abstracto, duda, indecisión, generalizaciones
Sentimientos y pensamientos inquietantes
Falta de registro y Emociones dolorosas, conciencia de algunas acontecimientos emociones, traumáticos acontecimientos traumáticos o contenidos mnésicos Nivel menor de distorsión de las imágenes Afirmaciones Cualidades positivas de despectivas sobre los los otros, objetivos demás o uno mismo, inalcanzables “uvas verdes” con respecto a un objetivo Elogio exagerado de Cualidades negativas de
Negación simbólica de un impulso Separar el contenido y la emoción, eliminar lo afectivo Transferir un sentimiento del objeto real a un sustituto Alteración temporal de la conciencia, percepción e identidad Sustitución de los sentimientos reales por deseos y sentimientos opuestos Supresión de los componentes emocionales y personales del hecho Bloqueo del recuerdo de acontecimientos traumáticos y de su impacto emocional
Ignorar lo positivo y exagerar las cualidades negativas de uno mismo, los otros o un objeto Ignorar lo negativo y
uno mismo o de los demás Omnipotencia
Negación
Proyección Racionalización
Fantasía autista
sí mismo o de otras personas significativas
Autoglorificación, Sentimientos de pretensiones, otorgarse inferioridad, fracaso, autoseguridad baja autoestima Nivel de encubrimiento Negación colérica y Realidad dolorosa obstinada de alguna realidad evidente para los otros Ideas de referencia, Hostilidad, otras perjuicio, suspicacia, actitudes inaceptables, injusticia deseos, intereses Explicaciones y Impulsos socialmente justificaciones egoístas inaceptables, baja de la conducta autoestima Nivel mayor de distorsión de las imágenes Soñar despierto Impulsos y deseos insatisfechos
Identificación proyectiva
Acusar a los demás de causar angustia, hostilidad, cólera
Odio, cólera y hostilidad
Polarización de la imagen o la de los demás
Alternar la idealización con la devaluación de uno mismo o de los demás
Experimentar las cualidades positivas o negativas de uno mismo o de los demás
Dilación, no se terminan las cosas Actos violentos, robos, mentir, violaciones
Impulsos hostiles y agresivos, resentimiento Impulsos sexuales y agresivos
Describirse a uno mismo con autocompasión como una víctima insalvable Emociones, actividad e interacciones sociales disminuidas
Hostilidad y reproches hacia los demás
Nivel de acción Agresión pasiva Comportamiento impulsivo (acting out) Quejas y rechazo de ayuda Retirada apática
Distorsión psicótica
Negación psicótica Proyección delirante
Necesidades, impulsos, deseos
Nivel de equilibrio defensivo Afirmaciones y Realidad e impulsos pretensiones abrumadores e obviamente poco inaceptables realistas y acciones irracionales Negación de la realidad Realidad penosa y evidente abrumadora Ideas delirantes Impulsos abrumadores, persecutorias inaceptables e incontrolables
American Psyquiatric Association (1994), DSM-IV. Madrid: Masson.
DÉFICIT
exagerar las cualidades positivas de uno mismo o de los demás Convertir la inferioridad en sentimientos y actos de superioridad Rechazar el reconocimiento o la conciencia de alguna realidad Atribuir los propios sentimientos a otras personas Dar explicaciones falsas pero socialmente aceptables de la conducta Imaginarse el comportamiento pleno de los deseos Convertir los impulsos hostiles propios ante la agresión de otras personas en reacciones justificables Despojar a uno mismo o a los demás de todas las cualidades positivas o negativas Se expresa mediante la inactividad Satisfacción incontrolada e irreflexiva de los deseos Convertir la hostilidad en victimización Responder a las necesidades aumentando la pasividad Profunda alteración de la percepción y mala interpretación de la realidad externa y de los sentimientos Anulación profunda de la realidad evidente Atribuir los propios impulsos a otras personas a pesar de que ello contradice la realidad
Déficit y conflicto.- La patología del conflicto y la patología del déficit en psicoanálisis: aportes de Heinz Kohut:
CUADRO CLÍNICO
PATOLOGÍA DEL CONFLICTO Neurosis de transferencia (Sigmund Freud).
BASE DE LA PATOLOGÍA (ubicación evolutiva)
EDÍPICA: conflicto edípico, conflicto entre instancias psíquicas.
TIPO DE TRANSFERENCIA
NEURÓTICA: Se transfieren impulsos libidinales y agresivos con base en el complejo de Edipo.
MECANISMOS DE DEFENSA
NEURÓTICOS: Intentan resolver conflictos predominantemente íntersistémicos entre el YO y el ELLO.
BASE DE LA OPERATORIA CLÍNICA
Interpretación de conflictos.
OBJETIVO TERAPÉUTICO
Mejorar las relaciones entre las instancias de un aparato psíquico con un self constituido.
PATOLOGÍA DEL DÉFICIT Trastornos narcisistas de la conducta y de la personalidad (Heinz Kohut) TEMPRANA: déficit en la constitución del self. NARCISISTA: Se transfieren necesidades especulares y de idealización con base en un déficit en el desarrollo temprano. PRIMITIVOS: Intentan compensar y/o ocultar déficit en la constitución del sí mismo (self). Actitud empática hacia las necesidades narcisitas del paciente. Restaurar un self con fallas en su constitución y desarrollo.
Lic. Santiago Juan. Segundo Cuatrimestre 2005. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Psicoanálisis: Psicología del Yo. Bibliografía de referencia: Kohut, H. (1977) “La restauración del sí mismo”. Barcelona: Paidós, 1980, Cap. 6. Kohut, H. (1984) “¿Cómo cura el análisis?”. Buenos Aires: Paidós, 1986, Cap. 1.
DEJA VU Definición.- Sensación subjetiva de que una cierta experiencia nueva y actual fue ya vivenciada anteriormente. DEPENDENCIA Definición.- La dependencia de sustancias psicoactivas "se produce cuando hay un uso excesivo de la sustancia que produce consecuencias negativas significativas a lo largo de un amplio periodo de tiempo". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 525.
Dependencia cruzada.- "Es la capacidad de una droga para suprimir el síndrome de abstinencia producido por otra droga. Así, la metadona puede suprimir el síndrome de abstinencia de la heroína y los tranquilizantes suprimen la abstinencia alcohólica. La utilización de la dependencia cruzada es la base de la mayoría de los métodos de desintoxicación". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 525.
Dependencia física.- La dependencia física de una droga es un "estado de adaptación que se manifiesta por la aparición de intensos trastornos físicos cuando se interrumpe la administración de la droga o se influye en su acción por la administración de un antagonista específico. Esos trastornos, esto es, los síndromes de abstinencia, están constituídos por series específicas de síntomas y signos de carácter psíquico y físico peculiares para cada tipo de droga". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 525.
Dependencia psicológica.- La dependencia psicológica o psíquica de una droga es una "situación en la que existe un sentimiento de satisfacción y un impulso psíquico que exigen la administración regular o continua de la droga para producir placer o evitar malestar". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 525.
DEPRESIÓN
Definición.- “Bajo la denominación de depresión se designa habitualmente tanto al cuadro clínico caracterizado por la presencia de elementos diversos: tristeza, inhibición psicomotriz, autorreproches, visión pesimista de la vida, etc, como al estado afectivo de la tristeza” (Bleichmar H, 2002:11). El autor señala que se interpreta el síntoma, la tristeza, como la causa de los otros elementos que configuran el síndrome. Sin embargo puede haber tristeza y no haber inhibición, predominando en cambio la excitación psicomotriz, como en la depresión ansiosa o agitada. Bleichmar H (2002) La depresión: un estudio psicoanalítico. Buenos Aires: Nueva Visión. 11° edición.
Definición.- La depresión es un trastorno depresivo que afecta al cuerpo, al estado de ánimo y a los pensamientos. Puede afectar o alterar radicalmente la alimentación, el sueño y la manera de pensar, pero no es lo mismo que sentir tristeza o estar decaído, ni tampoco es indicio de debilidad personal ni constituye un estado que pueda disiparse o modificarse a voluntad. Las personas que sufren una enfermedad depresiva no pueden simplemente "recobrar el ánimo" y reponerse. A menudo es necesario el tratamiento que, a veces, es incluso decisivo para la recuperación. Las depresiones pueden clasificarse en tres grupos principales: Depresión grave (depresión clínica), Síndrome maníaco depresivo (trastorno bipolar), y Distimia (trastorno distímico). Fuente: http://www.mmhs.com/clinical/adult/spanish/mentalhealth/dysthym.htm
Definición.- No existe un acuerdo universal acerca de la definición de este concepto: algunos lo consideran simplemente un síntoma que puede formar parte de un cuadro neurótico, psicótico u otro, mientras que otros entienden la depresión un cuadro aparte, un síndrome por derecho propio. Así, por ejemplo, Rojtenberg considera la depresión como "el conjunto de manifestaciones ideativas, conductales y afectivas caracterizado principalmente, por la disminución de la autoestima, la angustia y sus diferentes expresiones somáticas, y la inhibición psicomotora" (Rojtenberg S, 1994). “Bajo la denominación de depresión se designa habitualmente tanto al cuadro clínico caracterizado por la presencia de elementos diversos: tristeza, inhibición psicomotriz, autorreproches, visión pesimista de la vida, etc, como al estado afectivo de la tristeza” (Bleichmar H, 2002:11). El autor señala que se interpreta el síntoma, la tristeza, como la causa de los otros elementos que configuran el síndrome. Sin embargo puede haber tristeza y no haber inhibición, predominando en cambio la excitación psicomotriz, como en la depresión ansiosa o agitada. El contenido del pensamiento del depresivo es la representación de un deseo irrealizable, deseo al que se está intensamente fijado. La tristeza o la inhibición no son más que manifestaciones de esa idea de un deseo irrealizable (Bleichmar H, 2002:35). Es posible indicar que uno de estos deseos que una persona puede sentir como irrealizable es su desarrollo como persona a través de una actividad laboral, lo cual nos permite explicar la asociación detectada entre la desocupación y el estado de ánimo depresivo. Bleichmar S (2002) Dolor país. Buenos Aires: Libros del Zorzal. Rojtenberg S (1994) ¿Fracasa la psicofarmacología frente a la depresión? Revista Prensa Psicológica, Número 2, Buenos Aires, Mayo/Junio 1994.
Perspectiva psicoanalítica.- La necesidad de un abordaje de los aspectos propiamente psicodinámicos de la depresión justifica la referencia a los autores psicoanalíticos. En particular haremos referencia a Sigmund Freud, Erick Erikson, Harry Sullivan y Christopher Bollas. La depresión desde la perspectiva freudiana.- El estado de ánimo depresivo es tratado por Freud especialmente en “Duelo y Melancolía” (Freud S, 1917), donde es vinculado a situaciones de pérdida real o imaginaria. El duelo y melancolía, sobrevienen como consecuencia de la pérdida de algún objeto o situación amada; en ambos casos existe un estado de ánimo doloroso, una pérdida de interés por el mundo exterior, una pérdida de la capacidad de amar y una inhibición general de todas las funciones psíquicas (empobrecimiento anímico). Dentro de estas últimas cabe incluír la actividad laboral. La depresión en el contexto del ciclo vital de Erikson.- Nos interesa aquí la depresión en el caso de la persona adulta, ya que es aquella que está expuesta a la desocupación. Erikson define dos estadios adultos: la juventud y la adultez propiamente dicha (Erikson E, 1985:84). En líneas generales, ambos constituyen el séptimo estadio del ciclo vital, al cual Erikson le asignará la antítesis crítica de generatividad versus estancamiento. La generativídad abarca, para ser más precisos, la procreatividad, la productividad y la creatividad. Estos conceptos aluden al la posibilidad que normalmente debe actualizarse en la adultez en cuanto a la generación de nuevos seres (los hijos) pero también a la producción de ideas, incluyendo un tipo de autogeneración que se relaciona con un mayor desarrollo de la identidad. Alternativamente, el estancamiento es la tendencia opuesta, que puede llegar a abrumar totalmente a quienes se encuentran inactivados en cuestiones generativas. El adulto empieza a asumir un compromiso de 'cuidar' de las personas a su cargo, así como de los productos e ideas por los cuales ha aprendido a preocuparse (Erikson E, 1985:85). ¿Cómo podríamos entender la depresión en este contexto? Al respecto habría que discriminar entre dos situaciones depresivas: una normal y otra patológica. Cuando una persona atraviesa una situación de
crisis vital, inevitable, como por ejemplo pasar de la adolescencia a la adultez, hay un sentimiento depresivo que forma parte natural de ese proceso de crisis, por cuanto hay toda una etapa previa que es experimentada como una pérdida, por ejemplo, la pérdida del cuerpo potente de la adolescencia. Lo mismo sucede en las situaciones de crisis accidentales como la desocupación. A priori, podríamos considerar que un estado depresivo no configura necesariamente una patología, salvo que, si consideramos las ideas de Erikson, dicho estado inhiba a la persona en crisis para afrontar y desarrollar sus nuevas capacidades como en este caso la generatividad y la productividad. Dicho estado depresivo se exacerbará y poco a poco llevará al sujeto al estancamiento, en la medida en que sea capaz de reactivar, como un factor desencadenante actual, una situación conflictiva mal resuelta en etapas o estadios anteriores. "El estancamiento, indica Erikson, señala la patología básica de la adultez e implica alguna regresión a conflictos previos" (Erikson E, 1985:86) todo lo cual implica remontar el pasado e iniciar una exploración de la niñez y de los procesos que han quedado sepultados -pero no inactivos- en el inconciente. Sin embargo, hay un problema adicional, que es el de la realimentación del estado depresivo. Esto significa que, cuando dicho estado se instala y produce una situación de estancamiento que predomina sobre la generatividad, puede provocar a su vez una experiencia de frustración por no poder cuidar a sus hijos, por no poder producir ideas, etc., cayendo en el estado de inhibición propio de la depresión. Tal experiencia de frustración generativa, tiene para Erikson a su vez un efecto patogénico, y podemos entender que producirá nuevamente depresión por la pérdida de su capacidad generativa. Aparecerá por ejemplo una de las características del estado depresivo descriptas por el DSM-IV, como los sentimientos de inutilidad. El proceso puede seguir realimentándose y, consecuentemente, agravándose cada vez más, pudiendo seguir tres posibles caminos: o bien se logra revertir la situación hacia la normalidad, o bien la depresión se hace crónica (o incluso alternada con fase maníacas), o bien termina con el suicidio. Debemos reconocer también la incidencia de los factores sociales y ecológicos en el surgimiento de la depresión en la adultez, entendiendo por factores ecológicos el conjunto de los factores culturales que influyen sobre el comportamiento del individuo. Por ejemplo, hoy en día y debido a cierta conciencia ecológica hay una aceptación general del control de la natalidad, y entonces la presión social que se ejerce sobre el individuo para que procree hijos no es tan intensa, y la frustración generativa no se verá incrementada por este factor. Consecuentemente, su influencia sobre el estado depresivo será menor. Alternativamente, el consenso social puede valorar mucho el trabajo y la producción de ideas en el adulto, y entonces una situación de estancamiento debida a conflictos infantiles en el adulto hará que este incremente el monto de su depresión. Esto tiene relación directa con el planteo que hará Sullivan acerca de la etiología de los trastornos mentales (Thompson C, 1966). La depresión considerada desde la teoría interpersonal de H. Sullivan.- Una idea central en la teoría de Sullivan es aquella según la cual la personalidad es modelada sobre la base de sus experiencias interpersonales infantiles, fundamentalmente con sus padres, relaciones que pueden quedar enmarcadas como de aprobación o de reprobación por parte de estos. Así, una persona valorará sus experiencias conforme a las manifestaciones que reciba de sus padres y de otras personas ligadas a él. Si los padres lo consideran, lo quieren, lo aprueban, el niño tendrá consideración por sí mísmo, pero si la actitud de ellos es de menosprecio, será imposible que el niño se tenga consideración (Thompson C, 1966). Podríamos imaginar la historia de un niño que crece en medio de experiencias de desaprobación por parte de los padres. Llega a la adultez, sus padres fallecieron, y tiende a repetir su vínculo con ellos en otras personas produciéndose lo que Sullivan llama una distorsión paratáxica, es decir, establece relaciones interpersonales donde el otro es fantaseado como alguien que oprime, desaprueba, castiga, más allá de su comportamiento real y efectivo. Frente a esa persona así fantaseada, el adulto reaccionará entonces con automenosprecio, tal como había reaccionado en su niñez, lo que justificaría por ejemplo el síntoma del autorreproche mencionado por el DSM-IV. La persona poco a poco pierde confianza en sus posibilidades, se siente inútil, y al menospreciarse y fantasearse a sí mísmo juzgará que es 'incapaz' de hacer cosas, de producir, de generar hijos o ideas, sumiéndose así en el estado depresivo. Así, si está deprimido es porque tuvo una experiencia de pérdida, y lo que el paciente siente aquí que ha perdido es su capacidad para hacer cosas, aquella omnipotencia infantil de la que hablaba Freud y que configuraba el narcisismo original. De aquí también la posibilidad de entender la pérdida de la autoestima en la experiencia depresiva. La curación consiste en la gradual discriminación que hace el paciente de lo que ocurre realmente en sus vínculos inter-personales, insistiendo especialmente en los aspectos paratáxicos. Esto significa, que el paciente pueda ir discriminando la diferencia que hay entre la persona fantaseada y la persona real, y entre sus capacidades fantaseadas y sus capacidades reales. La depresión y el objeto transformacional de Bollas.- El objeto transformacional propuesto por Christopher Bollas está referido al primer objeto que se ocupa del cuidado del niño desde el momento de nacer, que normalmente es la madre. Esta madre es experimentada por el bebé no tanto como un objeto recortado y separable de él, porque aún no está individualizada plenamente como 'otra', sino que es vivenciada como un objeto transformacional (Bollas C, 1989:30). es decir como un objeto identificado
con transformaciones acumulativas tanto externas como internas del bebé. La madre, con sus cuidados, sus caricias, etc. está continuamente alterando o transformando el ambiente del niño, y estas transformaciones externas hacen que también se produzcan cambios internos, los cuales no solo tienen que ver con el desarrollo de su motricidad (la madre juega con él y esto estimula los movimientos infantiles), sino también con su desarrollo mental, porque el bebé va encontrando afecto y seguridad en ella. Recién después, sobre esta base vivencial, el niño podrá representarse el objeto materno y establecer un vínculo con él como con un otro diferente. Hasta entonces, el vínculo es simbiótico, hay una indiferenciación, la madre no es aún representada sino vivida, experimentada. Es, para usar una expresión de Bollas, un algo 'sabido no pensado', un saber anterior a toda representación. Cabe rescatar, entonces, lo importante del objeto transformacional: es el objeto que, con sus estimulaciones adecuadas, lo está transformando al bebé externa e internamente. De esto puede desprenderse que si una persona no contó con este objeto en su función transformadora, sobrevendrá la patología. El sujeto seguirá buscando ese objeto transformacional en el ambiente. "Este aspecto de existencia temprana -indica Bollas- pervive en ciertas formas de búsqueda de objeto en la vida adulta, en que este es requerido por su función de significante de transformación" (Bollas C, 1989:30). Bollas (Bollas C, 1989:35), refiere el caso de Peter, un paciente que le llegó por derivación de otro profesional con un diagnóstico de depresión. Por la sintomatología descripta por Bollas, Peter presenta varias de las características del depresivo según el DSM-IV, las suficientes como para justificar el diagnóstico indicado: expresión y estado de ánimo triste, aspecto desaliñado, trabaja a su pesar y no encuentra placer en ello, tiene grandes dificultades para relacionarse con los demás, etc. De los diversos acontecimientos cotidianos que relata Peter, a Bollas le llamó la atención el hecho de que invariablemente, cada semana, iba a visitar a su madre, lo cual empezaría a revelar la posibilidad de una conducta adulta de búsqueda del objeto transformacional. Bollas planteó así una hipótesis de trabajo: Peter no ha tenido un objeto transformacional lo suficientemente estimulador como para provocar en él los cambios que requieren el desarrollo de su personalidad. Hoy, de adulto, los busca en aquella madre, pero sin embargo no obtiene resultados, porque hace varios años que se encuentra en la misma situación. Por lo demás, su madre, ya anciana, está en menos condiciones aún de proveer ese objeto. Por lo tanto, debemos dotar a Peter de un objeto transformador en la situación terapéutica, y es así que el mismo analista se erige en tal (del mismo modo que por ejemplo puede erigirse como objeto transicional según Winniccott, o en objeto del self según Kohut). El objeto transformacional, dice Bollas (Bollas, 1989), es entonces un objeto disponible para el uso del paciente. El analista presta su persona para vincularse con el paciente, lo cual no significa que el analista deba hacer exactamente lo mismo que la madre que no tuvo como acariciarlo o cuidarlo, sino generar transformaciones externas, estimulaciones, palabra mediante, para que se activen en Peter las transformaciones internas que tiene postergadas. Pero, simultáneamente con esto, la interpretación debe estar orientada a que el paciente reconozca interiormente la necesidad de reparación de su self. Resulta así una explicación psicodinámica de la depresión. El cuadro depresivo expresa una inhibición general para las actividades experimentadas como no placenteras, porque precisamente su vínculo simbiótico original estaba empobrecido en cuanto a cuidados maternos, que son precisamente la fuente del placer. En esa temprana edad, el niño debía realizar actividades para su subsistencia, indudablemente, pero no estaban teñidas del placer derivado de la estimulación y del afecto. Freud S (1917), Duelo y melancolía, en Obras Completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1968. Erikson E (1985) El ciclo vital completado. Buenos Aires: Paidós. Thompson C (1966) El psicoanálisis. México: Fondo de Cultura Económica, 4° edición. Bollas C (1989) La sombra del objeto. Buenos Aires: Amorrortu.
Depresión según M. Klein.- "Estado de ánimo en que se experimentan parcial o totalmente los dolorosos sentimientos de la posición depresiva. Puede ser una reacción normal a experiencias de pérdida, o una reacción patológica de carácter neurótico o psicótico". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
Incidencia de la depresión.- “Un informe del Instituto Nacional de Salud Mental sobre The Deppresive Disorders (Los trastornos depresivos), de Secunda, Katz, Friedman y Schuyler (1973), manifiestan que la depresión es la causa del 75 % del total de hospitalizaciones psiquiátricas y que, a lo largo de un año dado, un 15 % de los adultos entre 18 y 74 años puede sufrir síntomas depresivos de cierta consideración. En otro orden de cosas, los autores indican unos costes que oscilan entre 0,3 y 0,9 billones de dólares. Asimismo, los autores subrayan que “de cara a la terapia, el peso de la gran proporción de casos de depresión (el 75 % del total de hospitalizaciones psiquiátricas) incide de lleno sobre las modalidades terapéuticas psicosociales” (Beck A, 1984:11). Beck Aaron (et al.) (1984) Terapia cognitiva de la depresión. Bilbao: Desclée de Brouwer.
Historia.- “La depresión existe desde la antigüedad, puesto que pueden encontrarse descripciones de lo que hoy conocemos como trastornos del estado de ánimo en textos muy antiguos. La historia del rey Saúl en el Viejo Testamento describe un síndrome depresivo, así como lo hace también el suicidio de Ajax en la Ilíada de Homero. Aproximadamente en el 400 a. de C., Hipócrates utilizó los términos de “manía” y “melancolía” para designar trastornos mentales. En el 30 s. de C. Aulus Cornelius Celsus describió la melancolía en su texto De re medicina como una depresión causada por la bilis negra. El término siguió siendo utilizado por otros autores médicos, como Areteo (120-180), Galeno (129-199), y Alexander de Tralles en el siglo VI. El médico judío Moses Maimónides en el siglo XII consideró la melancolía como una enfermedad concreta. En 1686 Bonet describió una enfermedad mental a la que llamó maniacomelancholicus. En 1854 Jules Falret describió una patología a la que llamó folie circulaire [locura circular], y casi al mismo tiempo, otro psiquiatra francés, Jules Baillarger, definió la folie à double forme en la cual los pacientes se iban deprimiendo cada vez más y entraban en un estado estuporoso del cual finalmente se recuperaban. En 1882, el psiquiatra alemán Karl Kahlbaum, utilizó el término “ciclotimia”, para describir la manía y la depresión como estados de la misma enfermedad” (pág. 531). Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat.
Psicoterapia de la depresión.- En el texto de Kaplan y Sadock (pág. 557) se transcribe un cuadro con las características básicas de tres aproximaciones psicoterapéuticas a la depresión. Característica Principales teóricos Conceptos de patología y causa
Aproximación psicodinámica Freud, Abraham, Jacobson, Kohut Regresión del yo: autoestima dañada y conflicto no resuelto debido a una pérdida del objeto en la infancia y frustración
Principales objetivos y mecanismos de cambio
Promover un cambio de personalidad a través del entendimiento de los conflictos pasados: conseguir percepción interna sobre las defensas, distorsiones del yo, y efectos del superyó; proporcionar un modelo de rol; permitir la liberación catártica de la agresividad Expresiva-empática: análisis completo o parcial de la transferencia y la resistencia; confrontación de defensas; clarificación de las distorsiones del yo y el superyó
Principales técnicas y prácticas
Rol del terapeuta
Papel del cónyugefamiliar
Intérprete-reflector: establecimiento y exploración de la transferencia: alianza terapéutica para una dependencia benigna y un entendimiento afectivo Confidencialidad individual completa; exclusión de las otras personas significativas excepto en situaciones amenazantes para la vida
Aproximación cognitiva Platón, Adler, Beek, Rush Pensamientos distorsionados: disforia debida a la visión negativa aprendida sobre uno mismo, los demás y el mundo Proporcionar alivio sobre los síntomas a partir del cambio de pensamientos clave: identificar cogniciones autodestructivas; modificar creencias específicas erróneas; promover el autocontrol sobre los patrones de pensamiento Conductual-cognitivo: recoger y controlar las cogniciones; corregir los pensamientos distorsionados mediante pruebas lógicas y experimentales; proporcionar contenidos de pensamiento alternativos; tareas para casa Educador-formador: relación positiva en vez de transferencia: empirismo colaborativo como base para articular las tareas científicas (lógicas) Utilización del cónyuge como observador e informador objetivo: terapia de pareja para las cogniciones distorsionadas sostenidas en la relación
Aproximación interpersonal Meyer, Sullivan, Klerman, Weissman Relaciones interpersonales dañadas: ausencia de relaciones sociales significativas o insatisfacción con las mismas Proporcionar alivio sintomático a través de la resolución de los problemas interpersonales actuales; reducir el estrés relacionado con la familia o trabajo; mejorar las habilidades de comunicación interpersonal Comunicativa-ambiental: clarificar y manejar las relaciones maladaptativas y aprender otras a través de la comunicación y el entrenamiento en habilidades sociales; proporcionar información sobre la enfermedad Explorador-prescriptor: relación transferencial positiva sin interpretación: rol activo del terapeuta para influenciar y promover el cambio Rol integral del cónyuge en el tratamiento: examen del papel del cónyuge en la predisposición del paciente a la depresión y efectos de la enfermedad sobre el
matrimonial matrimonio Cuadro de TB Karasu: Toward a clinical model of psychotherapy for depresión: I. Sistematic of three psychoterapies, Am J Psychiatry 147: 141, 1990. Utilizado con permiso de los autores. Kaplan y Sadock (págs. 558-559) transcriben el siguiente cuadro acerca de las ventajas y limitaciones de tres sistemas psicoterapéuticos de la depresión: Característic a Ventajas de la teoría
Limitaciones
Aproximación psicodinámica
Aproximación cognitiva
Aproximación interpersonal
El tratamiento profundo individual alienta al paciente a mirar en su interior para encontrar soluciones, más que depender de fuentes externas El centrarse en el fenómeno intrapsíquico puede oscurecer otros factores (interpersonales, ambientales). La teoría de la agresión-depresión puede sobregeneralizarse y llevar a una sobredependencia de la catarsis
La aproximación cognitivo-conductual es tangible y objetiva
La orientación interpersonal se dirige al contexto social o familiar para poder centrarse en las relaciones hombremujer El énfasis sobre cuatro problemas interpersonales concretos puede desviarse hacia temas preconcebidos; la orientación interpersonal puede poner en tensión factores maritales/familiares, mientras siguen existiendo los problemas intrapsíquicos
Ventajas de la estructura
La duración indefinida permite objetivos flexibles o a largo plazo*
Limitaciones
El tratamiento abierto o de larga duración es caro y difícil de evaluar
El énfasis en lo cognitivoconductual puede ignorar algunos aspectos como el componente afectivo de la persona; la perspectiva orientada al síntoma pasa por alto la historia pasada, áreas problemáticas y conflictos ocultos El objetivo principal de aliviar los síntomas es conveniente en sí mismo y es el primer paso para cambiar el estilo cognitivo La reducción de los síntomas puede ser insuficiente, superficial o temporal; centrarse en los problemas actuales puede impedir la modificación de la personalidad o la función profiláctica del tratamiento La duración breve o limitada es efectiva desde el punto de vista económico y puede fomentar resultados en un corto período de tiempo, aumentar la expectación de un cambio rápido y alentar el optimismo La duración corta o limitada puede ser insuficiente o inflexible
Ventajas del rol del terapeuta
La actitud neutral y aceptadora asegura la objetividad: la escucha receptiva fomenta la formación de la transferencia y favorece el proceso analítico La regresión de la
Un terapeuta activo puede intervenir o interrumpir los esquemas depresivos y sugerir alternativas al pensamiento distorsionado La sugerencia activa y la
Ventajas de los objetivos
Limitaciones
Limitaciones
Buscar el cambio estructural va más allá de la mejoría sintomática; reforzar las capacidades adaptativas puede ser útil más allá de la patología depresiva El cambio de personalidad puede ser demasiado ambicioso y excesivo e innecesario para la mayoría de las depresiones
La mejoría de las relaciones interpersonales es suficiente en sí misma y puede producir la mejoría de los síntomas La mejoría de los síntomas puede ser frágil y temporal si depende en gran medida de factores externos
La duración predeterminada es eficaz desde el punto de vista económico; el tratamiento afecta a la familia y puede tener un efecto preventivo
La duración de tiempo predetermina la amplitud del crecimiento personal y la independencia La posición del terapeuta, entre la actividad y la reactividad, puede reafirmar al paciente y proporcionarle el apoyo que necesite El rol interpersonal de apoyo
Ventajas de las técnicas
transferencia puede producir una sobreidealización del terapeuta y una infravaloración del paciente: el silencio del terapeuta puede ser malinterpretado como un rechazo, puede perpetuar la depresión y causar una finalización prematura La asociación libre proporciona una catarsis verbal: las interpretaciones proporcionan nuevos conocimientos sobre los conflictos depresógenos y los sucesos históricos
Limitaciones
No se ha desarrollado ninguna técnica específica; centrarse en los sucesos pasados y en las asociaciones espontáneas puede reforzar la letanía repetitiva de las quejas depresivas a expensas del trabajo actual del terapeuta
Ventajas del tipo de investigación
Los estudios longitudinales con casos son útiles para el examen y seguimientos detallados de un solo paciente
Limitaciones
El procedimiento ideográfico no puede utilizarse en la investigación controlada o comparativa
Relación con otras modalidades, ventajas
La integridad de la transferencia se mantiene a través de la eliminación de influencias externas
Limitaciones
La necesidad de neutralidad puede limitar el uso de otras estrategias terapéuticas útiles (por ejemplo, terapia familiar y farmacoterapia)
dirección pueden socavar la responsabilidad del paciente y su autoestima por la imposición de los puntos de vista y valores del terapeuta
puede reforzar la dependencia y el miedo al abandono por parte del terapeuta
Existe un tratamiento específico directamente orientado hacia los pacientes depresivos y sus síntomas clave; la identificación de las creencias depresógenas y las tareas para ponerlas a prueba inducen la modificación cognitiva Si en énfasis se pone sobre los esquemas cognitivos concretos esto puede desviar hacia ciertos temas preconcebidos; la simplicidad de las técnicas puede producir una infraestimación de las habilidades necesarias para desarrollarlas El manual operativo permite reproducir el tratamiento y el entrenamiento, y a la vez se establece la eficacia de forma empírica Los procedimientos comparativos orientados a la investigación pueden resultar sobresimplificados en algunos casos clínicos complejos La competición con la farmacología potencia la investigación sobre la eficacia, en especial cuando la terapia cognitiva en sí misma es la más efectiva La competición con la farmacoterapia aumenta la polarización de los dos tratamientos y la resistencia a la integración de ambos
Existe un tratamiento específico directamente diseñado para la población deprimida, que también puede dirigirse a los problemas interpersonales actuales
La identificación de áreas problemáticas específicas puede ser muy restrictiva, incluso si las técnicas son relativamente inespecíficas: la legitimación de la enfermedad del paciente para potenciar su pasividad
Lo mismo que para la aproximación cognitiva
Lo mismo que para la aproximación cognitiva
Este tratamiento está diseñado para ser utilizado solo o con fármacos: es especialmente recomendable la combinación con la terapia de pareja El que se recomiende la combinación de modalidades o el eclecticismo requiere un modelo teórico integrador, un clínico experto en más de una modalidad, y la capacidad de colaborar con otras disciplinas que pueden conducir a una gran dispersión del terapeuta insuficiente
Población de pacientes, ventajas
Algunos requisitos especiales en el paciente (por ejemplo, orientación verbal y sentirse inclinado hacia lo psicológico) aseguran la máxima introspección
Limitaciones
Los requisitos especiales del paciente pueden limitar la utilidad de estas técnicas para otros pacientes
El pensamiento lógico asegura la mejor forma de enfrentarse a los problemas, cambiando las creencias y pensamientos depresógenos
La orientación hacia las relaciones interpersonales, especialmente la interacción de la pareja, puede reequilibrar los roles genéricos, tema importante dada la alta prevalencia de mujeres deprimidas La orientación interpersonal puede poner demasiado énfasis sobre el matrimonio: la población no casada puede sentirse marginada
La población que sufre alteraciones cognitivas puede no beneficiarse; los pacientes introspectivos y sofisticados pueden pensar que este tratamiento es demasiado simple y superficial * Las ventajas y limitaciones de la psicoterapia breve (de orientación psicodinámica) son similares a las de las cognitivas e interpersonales. Cuadro de Karasu TB. Toward a clinical model of psychtherapy for depression: I. Systematic comparison of three psychotherapies. Am J Psychiatry 1990; 147; 142. Utilizado con permiso de autores. Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat.
Según la psicología cognitiva.- “El modelo cognitivo postula tres conceptos específicos para explicar el sustrato psicológico de la depresión: (1) la tríada cognitiva, (2) los esquemas, y (3) los errores cognitivos (errores en el procesamiento de la información). 1) La tríada cognitiva consiste en tres patrones cognitivos principales que inducen al paciente a considerarse a sí mismo, su futuro y sus experiencias de un modo idiosincrásico. El primer componente de la tríada se centra en la visión negativa del paciente acerca de sí mismo. El paciente de ve desgraciado, torpe, enfermo, con poca valía. El segundo componente de la tríada cognitiva se centra en la tendencia del depresivo a interpretar sus experiencias de una manera negativa. Le parece que el mundo le hace demandas exageradas y/o le presenta obstáculos insuperables para alcanzar sus objetivos. Interpreta sus interacciones con el entorno, animado o inanimado, en términos de relaciones de derrota o frustración. El tercer componente de la tríada cognitiva se centra en la visión negativa del futuro. Cuando la persona depresiva hace proyectos de gran alcance, está anticipando que sus dificultades o sufrimientos actuales continuarán indefinidamente. 2) Un segundo componente del modelo cognitivo es el que se refiere a modelos de esquemas. Este concepto se utiliza para explicar por qué mantiene el paciente depresivo actitudes que le hacen sufrir y son contraproducentes, incluso va en contra de la evidencia de que existen factores positivos en su vida. Cuando una persona se enfrenta a una circunstancia, el esquema es la base para transformar los datos en cogniciones (definidas como cualquier idea con un contenido verbal o gráfico). Así, un esquema constituye la base para localizar, diferenciar y codificar el estímulo con que se enfrenta el individuo. Éste categoriza y evalúa sus experiencias por medio de una matriz de esquemas. Los tipos de esquemas empleados determinan el modo como un individuo estructurará distintas experiencias. Un esquema puede permanecer inactivo durante largos períodos de tiempo y ser activado por inputs ambientales específicos (por ejemplo, situaciones generadoras de ansiedad). Estos esquemas activados en una situación específica determinan directamente la manera de responder de la persona. En los estados psicopatológicos tales como la depresión, las conceptualizaciones de los pacientes acerca de determinadas situaciones, se distorsionan de tal modo que se ajustan a esquemas inadecuados prepotentes. 3) Los errores sistemáticos que se dan en el pensamiento del depresivo mantienen la creencia del paciente en la validez de sus conceptos negativos, incluso a pesar de la existencia de evidencia contraria: 1. Inferencia arbitraria (relativo a la respuesta): se refiere al proceso de adelantar una determinada conclusión en ausencia de la evidencia que la apoye o cuando la evidencia es contraria a la conclusión. 2. Abstracción selectiva (relativo al estímulo): consiste en centrarse en un detalle extraído fuera de contexto, ignorando otras características más relevantes de la situación, y conceptualizar toda experiencia en base a ese fragmento. 3. Generalización excesiva (relativo a la respuesta): se refiere al proceso de elaborar una regla general o una conclusión a partir de uno o varios hechos aislados y de aplicar el concepto tanto a situaciones relacionadas como a situaciones inconexas. 4. Maximización y minimización (relativo a la respuesta): quedan reflejadas en los errores cometidos al evaluar la significación o magnitud de un evento; errores de tal calibre que constituyen una distorsión.
5. Personalización (relativo a la respuesta): se refiere a la tendencia y facilidad del cliente para atribuirse a sí mismo fenómenos externos cuando no existe una base firme para hacer tal conexión. 6. Pensamiento absolutista, dicotómico (relativo a la respuesta): se manifiesta en la tendencia a clasificar todas las experiencias según una o dos categorías opuestas; por ejemplo, impecable o sucio, santo o pecador. Para describirse a sí mismo, el paciente selecciona las categorías del extremo negativo” (Beck A, 1984:19-22). Beck Aaron (et al.) (1984) Terapia cognitiva de la depresión. Bilbao: Desclée de Brouwer.
DEPRESION ANACLÍTICA Depresión anaclítica.- Se observó depresión anaclítica en los monitos separados del contacto físico con sus madres, a pesar de que podían jugar con otros compañeros. Se vio una primera fase de protesta y luego una de desesperación, a las 48 horas, cuando aparecían postrados y poco dispuestos a vocalizar. Dejaron de jugar, pero volvieron a hacerlo cuando ocurrió el reencuentro con la madre. Cuando se reúne a muchas crías con una madre, manifiestan hacia esta un rechazo. Bowlby llamó a esto un fenómeno de separación. Cuando los monos son separados de sus compañeros de juego, verifican las tres fases de la depresión anaclítica: protesta, desesperación y separación o distanciamiento. Persistieron conductas como autolamido y apretón de manos, que normalmente desaparecen antes. En los adolescentes socializados, la separación de sus compañeros de edad no produjo depresión en ellos. Tras liberarlos, tendían a exhibir locomoción inhibida. y a no manifestar las normales conductas de aplauso, reunión, etc. Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 3, punto 4.
Depresión anaclítica.- “La depresión anaclítica, también llamada hospitalismo, fue descrita por primera vez por René Spitz en niños que habían establecido vínculos normales y, de repente, fueron separados de sus madres por distintos períodos de tiempo e ingresados en instituciones u hospitales. Se deprimieron, se aislaron, perdieron la capacidad de respuesta y se hicieron vulnerables a las enfermedades físicas. Se recuperaron cuando sus madres volvieron o cuando dispusieron de madre adoptiva” (página 169). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
Depresión senil.- En la vejez, adquieren importancia en la aparición de la depresión factores físicos, familiares y sociales. Como estos factores pueden ser distintos, conviene hablar de depresiones, y no de una depresión. Cuando el estado de ánimo depende de varios de esos factores, hablamos de depresiones superpuestas. Por ejemplo hay ancianos muy autoexigentes que a su depresión original suman otra depresión por verse deprimidos. No entenderemos aquí depresión como un simple estado de ánimo triste, que puede deberse a un duelo por la pérdida de un ser querido. Las depresiones pueden deberse a haber ingerido durante varios años medicamentos diversos, muchas veces automedicándose. Los remedios antidepresivos no suelen evitar ulteriores fases depresivas. Los medicamentos deben usarse en proporción adecuada, y uno de ellos eficaz es el carbonato de litio, combinado con otros antidepresivos. Después de los 70 años tienden a ser menos frecuentes las depresiones reactivas y aumentar las endógenas. Muchos ancianos pueden hacer duelos mejor que los jóvenes sin hacer importantes cuadros depresivos. Muchas personas sufren en su vida neurosis subliminares, adaptándose a la vida con defensas precarias. Esas personas en la vejez suelen hacer cuadros depresivos llamados caracteropatías melancólicas. Algunas conclusiones son importantes: 1. No hay razón valedera para mantener el cuadro de melancolía involutiva, pues son similares a los de la gente joven. 2. A los dos o tres meses de alguna enfermedad u operación, suele aparecer en los ancianos depresión endógena. 3. No hay relación en la vejez, entre arterioesclerosis cerebral y depresión. 4. El suicidio por estados depresivos suele ser más frecuente en los ancianos. 5. Algunas depresiones son el primer síntoma de un Parkinson. 6. Hay psisocis maníaco-depresivas cuya primera fase depresiva puede aparecer durante el envejecimiento. 7. Hoy se pueden detectar mejor las seudodemencias y las seudodepresiones. Existen formas estuporosas de las depresiones que simulan cuadros demenciales, y son curables con electroshock. En la mayoría de los casos, la depresión en la vejez debe incluír al grupo familiar, pues muchas veces las reacciones de este a la depresión del abuelo agravan su depresión. Strejilevich Mario, envejecimiento”.
“Temas
de
psicogeriatría
(II)”, “Algunas
características
de
las
depresiones
durante
el
DEREFLEXIÓN Generalidades.- Técnica utilizada en logoterapia. Frankl cree que muchos problemas tienen su raíz en un énfasis excesivo sobre el mismo. Con frecuencia, si te alejas un poco de ti mismo y te acercas más a
los demás, los problemas suelen desaparecer. Si, por ejemplo, tienes dificultades con el sexo, trata de gratificar a tu compañero sin buscar tu propia satisfacción; las preocupaciones sobre erecciones y orgasmos desaparecen y las realidades reaparecen. O simplemente, no intentes complacer a nadie. Muchos terapeutas sexuales sostienen que una pareja no hace más que “besuquearse y tocarse”, evitando el orgasmo a “toda costa”. Estas parejas sencillamente duran un par de noches antes de que aquello que consideraban un problema, definitivamente se resuelva. De todas maneras, por más interés que estas técnicas hayan suscitado, Frankl insiste en que al final los problemas de estas personas son realmente una cuestión de su necesidad de significado. Por tanto, aunque estas técnicas sean un buen comienzo a la terapia, no son bajo ninguna circunstancia la meta a lograr. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Víktor Frankl. Traducción de Gautier Rafael.
DESARROLLO Desarrollo proximal.- “El punto de vista de Vygotsky es que el desarrollo cognoscitivo se basa en la interacción social y el desarrollo del lenguaje. Como un ejemplo, Vygotsky describe el papel de la plática del niño con él mísmo al guiar y supervisar el pensamiento y la solución de problemas y propuso el concepto de una zona del desarrollo proximal, en la cual los niños en situaciones desafiantes pueden desarrollar sus propias aptitudes de pensamiento mediante la guía y el apoyo oportunos y apropiados por parte de profesores y compañeros, conocido como andamiaje. El aprendizaje asistido es el proceso de proporcionar el andamiaje adecuado en la zona del desarrollo proximal del estudiante”. Woolfolk A (1996) “Psicología educativa”, México, Prentice-Hall Hispanoamericana SA, pág. 59.
DESEO MATERNO Generalidades.- La madre desea poder ser el ofrecimiento continuo y necesario para la vida del infans, y poder ser reconocida por él como la única imagen dispensadora de amor. Este deseo de la madre se convierte en lo que demanda y espera la psique del infans y ambos ignoran la violencia operada. Esto es normal para la estructuración psíquica del infans, pero cuando aquel deseo de la madre se extiende más allá de lo necesario aparece un exceso de violencia, que aparece con el deseo de la madre de preservar el statu quo de esta primera relación (que ‘nada cambie’), es decir, de preservar la relación con el niño, que sólo es legítima y necesaria en una fase primera de su existencia. Aulagnier P, La violencia de la interpretación, pág. 133.
DESINFORMACIÓN Generalidades.- Concepto nacido en los años 20, y surgido de la usina ideológica de la ex URSS. Por entonces, se lo utilizaba para calificar a las campañas de "datos falsos" que, según los soviéticos, eran lanzadas en su contra. Esta afirmación ya estaba cargando de significado político a la realidad reflejada por la prensa, y tenía un receptor muy definido: la opinión pública. La desinformación era una actuación falaz sobre un público masivo, respondiendo a intereses partidarios y lanzada con objetivos precisos. Las tácticas de utilización masiva de la información han sido características de los regímenes totalitarios, y si bien muchos podrían recordar la "artillería psicológica" empleada por Goebbels, el propagandista de Hitler, hay ejemplos mucho más cercanos en el tiempo, como lo han sido los manuales de desinformación y acción psicológica que los países del bloque comunista hacían circular hasta poco tiempo antes de su colapso. Cetis Daniel, de un comentario al libro "La información, la desinformación y la realidad", Diario La Nación, 1996.
DESPLAZAMIENTO Definición.- "Es el pasaje, por razones defensivas, de una emoción (deseo, miedo, pena) que resulta inaceptable, a otra representación más fácilmente tolerable con la que está ligada por lazos contextuales o de analogía en el tiempo o en el espacio. Ejemplos: miedo a los animales, a las alturas, a los espacios cerrados, etc. Se lo observa generalmente en el estilo de funcionamiento fóbico. Poliak J., "Fundamentos del enfoque centrado en la persona. Teoría de la personalidad", incluído en Sánchez Bodas A. y col., "Couseling humanístico, teoría y práctica", Vol I, Buenos Aires, Ediciones del Instituto Holos, 1999, p. 129.
Definición.- “Separación de un impulso agresivo respecto de la fuente causante de la frustración, y descarga de esa agresión en otra persona, grupo u objeto”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 618.
Según M. Klein.- "Subyace a este mecanismo la necesidad de disociar el vínculo agresivo del vínculo amoroso con el objeto, proyectando ambos en los objetos externos. Las características persecutorias adjudicadas al objeto externo odiado son trasladadas (desplazadas) a otro u otros objetos externos que
pasan a ser temidos y evitados en tanto son depositarios de fantasías agresivas. Este es el mecanismo latente de las fobias". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
DESTRUDO Definición.- Término utilizado muy raramente para designar la energía correspondiente al instinto de muerte. El destrudo es al instinto de muerte lo que la libido es al instinto de vida. DETECTOR DE MENTIRAS Generalidades.- Invento de L. Keeler, inspector de policía de Chicago. En la década del '30 construyó un aparato que permitía establecer si un interrogado mentía o decía la verdad, a partir de las mediciones que hacía del ritmo respiratorio, las pulsaciones, la presión sanguínea y la resistencia eléctrica de la piel. Tales valores variaban más allá de la voluntad del sujeto, ya que cuando miente está en una situación de estrés. Los detectores actuales incorporaron más mediciones, y se ha probado su efectividad en un 90% de los casos. DIAGNÓSTICO ESTRUCTURAL Generalidades.- Según Kernberg, es aquel que integra a la descripción de síntomas y conductas observables y al aspecto genético (familia, etc), la comprensión de las características estructurales intrapsíquicas de los pacientes. Dentro de ello, Kernberg propone que hay tres organizaciones estructurales de la personalidad: neurótica, bordeline y psicótica. Estas tres organizaciones se reflejan en: a) su grado de integración de la identidad, b) las operaciones defensivas que habitualmente emplea, y c) la capacidad para la prueba de realidad. Los tres criterios son expresables tanto a nivel manifiesto como latente. Estos tres elementos se llaman también criterios de diferenciación clínica porque permiten diferenciar neurosis, psicosis y bordeline. Hacer un diagnóstico estructural no es simplemente decir ‘tiene esquizofrenia’, sino a qué esquizofrenia nos referimos y los criterios utilizados para el diagnóstico diferencial. Más que entidades fijas, el diagnóstico estructural busca una constancia de rasgos que hablen de una cierta estabilidad en la organización de la estructura psíquica. En el contexto de un proceso psicodiagnóstico, Lunazzi propone una serie de articuladores diagnósticos para cada uno de los criterios de diferenciación clínica, tal como se indica a continuación: Criterios de diferenciación clínica 1) Prueba de realidad (abarcando Sentido y Juicio de Realidad)
Analizables en los ejes Congruencia
Adecuación
2) Integración de la identidad y relaciones objetales
Representaciones de identidad Representaciones de vínculos
3) Operaciones defensivas
Represión primaria (función barrera)
Regulación de impulsos
Fenómenos indicadores en batería y entrevistas Dimensión. Congruencia expresada en: congruencia con consignas, con estímulos (distorsiones pp), con interpretaciones (orientación en el tiempo y espacio), distorsiones del sentido, etc. Dimensión, cualidad del pensamiento, reconocible en conciencia de interpretación, en las administraciones e interrogaciones, evaluación, capacidad de rectificación, capacidad de anticipación de consecuencias, influencias relativas a los procesos primario y secundario, etc. Integrada, fragmentada, difusa, yuxtapuesta. Discriminada – confusa. Contradicciones: resueltas – contrapuestas, autoestima y representación de sí. Imagen corporal. Diferenciados, indiferenciados, simbióticos, parcial-total, elección de objeto anaclítico, narcisista, según proyectados en la batería, constancia objetal, superyo, integrado – no integrado. Censura, operaciones pre-represivas o pos-represivas, su rigidez o flexibilidad, su éxito o fracaso, mantenimiento de la conciencia de interpretación, tono emocional, moderación temática y equilibrio versus proyecciones masivas, coartación, fracasos, transgresiones en clisés y fenómenos de procesos primarios de pensamiento, bizarrerías, pérdidas de la conciencia de interpretación, etc. Dirección y control: capacidad de demora y persecusión de un objetivo, capacidad de tolerancia frente a emociones intensas:
Funcionamiento sublimatorio y creatividad
ansiedad, angustia, frustración y pérdida, capacidad de experimentar tales emociones o grado de incapacidad, etc. Creatividad y disponibilidad de energía libidinal para fantasear y crear. Capacidad de trabajo: participación, colaboración, logros, humor-goce: placer, satisfacción en ejecuciones. Capacidad de reparación. Capacidad de utilizar recursos y experiencia, disponibilidad para nuevos aprendizajes, etc.
Lunazzi de Jubany H, Lectura del psicodiagnóstico.
DISCURSO Generalidades.- Discurso “es un término que en un sentido general designa la forma en que se producen determinado enunciados efectivos y sus consecuencias. Así se habla del discurso médico, político, científico, etc. Lacan habla de discurso en un sentido más fundamental. En primer lugar como discurso sin palabras, o sea una armazón o estructura que implica lugares y términos, y que es la matriz de cualquier acto en que se tome la palabra. El significante es la causa del discurso, ya que es en la captura que el significante ejerce sobre los seres hablantes en donde se establecen las operaciones mínimas que hacen posible el discurso. El discurso, en tanto lazo social, se soporta en el lenguaje. Si el inconciente está estructurado como un lenguaje, el discurso es el armazón fundamental que hace posible que cada uno encuentre la necesaria barrera al goce para constituír el lazo social. No existe el lazo social fuera de los discursos, porque el sujeto y el Otro no disponen de ningún medio que establezca su vínculo en el lenguaje”. Alemán Jorge y Larriera Sergio, “Lacan-Heidegger”, Buenos Aires, Ediciones del Cifrado.
Según Lacan.- El término en un sentido general designa la forma en que se producen determinados enunciados efectivos y sus consecuencias. Así se habla del discurso médico, político, científico, etc. Lacan habla de discurso en un sentido más fundamental. En primer lugar como discurso sin palabras, o sea una armazón o estructura que implica lugares y términos, y que es la matriz de cualquier acto en que se tome la palabra. El significante es la causa del discurso, ya que es en la captura que el significante ejerce sobre los seres hablantes en donde se establecen las operaciones mínimas que hacen posible el discurso”. Para aclarar más estos conceptos, podemos pensar que discurso es como un molde vacío, una mera forma que puede ser ocupado con diferentes contenidos (político, científico, etc.). Los diferentes contenidos se llaman significados, mientras que la forma vacía en la cual se insertan, son los significantes. Por lo tanto, esta concepción sigue la pauta de la concepción aristotélica de hylé-morphé, citada por Alemán y Larriera, o sea (la hylé es el contenido, y el morphé, la forma que recibirá ese contenido. Por ejemplo, las palabras como meros significantes alojarán significados). Lacan indica que los contenidos o significados que pueden ser insertos en esa estructura o mera forma llamada discurso son el discurso histérico, el discurso del universitario, el discurso del amo, y el discurso psicoanalítico. Pero, si el discurso en una mera forma, una estructura que puede contener en algún momento contenidos o significados, cabe preguntarse, cuál es esta estructura del discurso? Como toda estructura, el discurso se compone de PARTES o LUGARES que están entre sí RELACIONADAS de determinada manera. Siguiendo el modelo de Lacan, cabe decir que en la estructura discursiva encontramos cuatro LUGARES, representados mediante las letras $, a, S1 y S2:
Los lugares están representados por los cuatro casilleros vacíos, y las flechas representan sus mutuas RELACIONES. Observemos que Lacan muestra que una de las relaciones siempre falta (la flecha que debiera unir los dos lugares inferiores). También se dibujaron dos barras pequeñas horizontales, que separan los lugares superiores de los inferiores. Esos cuatro lugares vacíos podrán ser ocupados por los símbolos $, a, S1 y S2: $ S1 S2 a
Lugar Lugar Lugar Lugar
del del del del
sujeto en tanto hablante Otro saber goce
Ellos podrán distribuírse de diversas formas, con lo cual obtenedremos diferentes tipos de discurso. Por ejemplo: Discurso PSICOANALITICO
a
$
S2
S1
Discurso HISTERICO
$
a
Discurso DEL AMO
S1
S2
S1
S2
$
a
Discurso CAPITALISTA
$
S2
S1
a
Como puede verse, en cada tipo de discurso hay una FALTA distinta, porque son también distintos los elementos incluidos en los dos lugares inferiores, que no aparecen relacionados (falta). Alemán Jorge y Larriera Sergio, Lacan-Heidegger. Buenos Aires: Ediciones del Cifrado.
Discurso ideológico.- En la concepción de P. Aulagnier, la función metapsicológica que cumple el registro sociocultural es el conjunto de instituciones cuyo funcionamiento presenta un mismo rasgo característico: lo acompaña un discurso sobre la institución que afirma su justificación y su necesidad. Este discurso designa al discurso ideológico. Aulaginer Piera, La violencia de la interpretación, p. 159.
DISOCIACIÓN Generalidades.- Spaltung, escisión o clivaje. Más que una defensa, es una forma de lograr la coexistencia de dos defensas dentro del yo (escindiendo así a este): una contra la realidad (renegación), y otra contra la pulsión. La disociación aparece en el fetichismo y la psicosis, y consiste en adoptar dos actitudes independientes frente a la realidad exterior: una la tiene en cuenta, mientras la otra, por influencia del instinto, la niega reemplazándola por la producción de un deseo (realidad delirante). Por ejemplo, el fetichista frente a la realidad de la castración, por un lado niega la percepción de la falta de pene en la mujer, pero por el otro debe reconocer esa realidad. Existe una disociación normal, instrumental, como por ejemplo cuando en el estudio debe separarse lo intelectual de lo emocional. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Según M. Klein.- "La disociación es el mecanismo por el cual el yo y un objeto único son divididos fantásticamente en dos. La división del objeto se establece en función de las características idealizadas y
persecutorias, y en correspondencia con una división concomitante del yo, estructurándose por lo tanto dos vínculos simultáneos entre un yo agresivo y un objeto idealizadamente persecutorio, y un yo lleno de amor con un objeto idealizadamente bueno". "Esta división del objeto y del yo corresponde a un mecanismo primario que sin embargo implica ya un cierto grado de organización de la realidad caótica del comienzo de la vida, en tanto permite aislar y separar dos tipos de experiencias que se suceden en forma alternada: experiencias de unión, protección y satisfacción, y experiencias de abandono, dolor e insatisfacción". "La disociación en sus comienzos responde a una división neta del objeto y del yo, siendo uno de los pares disociados alternativamente 'no conocido', 'ignorado', 'aislado' por el yo. Las disociaciones primarias dan como resultado objetos parciales (pecho-pene) (idealizado-persecutorio). Durante la evolución normal, y en la medida en que disminuye la ansiedad persecutoria, la disociación toma características menos rígidas en cuanto al grado de distancia entre lo idealizado y lo persecutorio, acercándose paulatinamente a una división entre lo bueno y malo, favoreciendo la síntesis depresiva". "Dentro de la teoría kleiniana, este mecanismo es el precursor de la represión, que permite el clivaje entre lo conciente y lo inconciente". "Los mecanismos de disociación pueden fracasar durante la evolución por la intensidad de la envidia, la agresión o la mala relación continente con el mundo externo; en tal caso son reemplazados por mecanismos de splitting masivos y de identificación proyectiva excesiva, los cuales llevan a la desintegración del yo como medida defensiva. H. Segal dice que el yo se fragmenta y escinde en pedacitos para evitar la experiencia de ansiedad. La desintegración es el más desesperado de todos los intentos del yo para protegerse de ella. A fin de no sufrirla, el yo hace lo que puede para no existir, intento que origina una aguda ansiedad específica: la de hacerse pedazos y quedar pulverizado". "Aún cuando la disociación sea lograda, adquiere características patológicas cuando implica una distancia rígida y excesiva entre las características idealizadas y persecutorias del yo y del objeto, ya que esto dificulta la capacidad de síntesis e integración depresiva". "Según H. Segal, en situaciones de ansiedad aumenta la disociación y se utilizan la proyección y la introyección para mantener a los objetos persecutorios tan alejados como sea posible de los objetos ideales, a la vez que se mantiene a ambos bajo control". "La disociación subyace a todas las defensas neuróticas en tanto tienen todas por finalidad la escisión del vínculo persecutorio con el objeto. Lo que cambia entre una y otra es qué vínculo es considerado persecutorio en su relación con el objeto. Como mecanismo adaptativo da lugar a la disociación esquizoide instrumental, a la capacidad de dejar de lado determinadas situaciones afectivas, para lograr ajuste a distintas exigencias de la realidad". Como defensa maníaca, "los mecanismos de disociación tienden a evitar el dolor que la ambivalencia produce (amar y odiar al un mismo objeto)". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
DISOMNIA Generalidades.- Alteración en la calidad del sueño que puede ser de tres tipos: a) Cataplexia: brusca abolición del tono muscular donde el sujeto cae al suelo con los ojos cerrados pero sin pérdida de conciencia, es decir, no se duerme. Dura dos a tres minutos y lo desencadena un ataque de risa o una emoción violenta. Se inhibe toda actividad voluntaria. 2) Parálisis del sueño: el sujeto se paraliza, lo que puede ocurrir mientras está durmiendo o mientras se está despertando (parálisis del dormir y parálisis del despertar, respectivamente). c) Alucinaciones hipnagógicas: bruscas y angustiantes, aparecen al dormirse o al despertarse. Es un estado similar al trance hipnótico y no son psiquiátricas. Algunas veces no se puede el sujeto mover, y aparece miedo a la muerte. Castelluccio A, Clases de Correlaciones de la Clínica Médica, Carrera de Psicología, Facultad de Humanidades, Universidad de Belgrano, Buenos Aires, 1983.
DISONANCIA COGNITIVA Definición.- “Teoría formulada por León Festinger, según la cual hay una propensión a producir relaciones consonantes y a evitar la disonancia entre las propias actitudes o conductas”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 618.
DISTIMIA Generalidades.- “Etimológicamente sería toda disfunción del humor. A menudo se llamaba distímico al individuo cuyo humor era cambiante y variable, y también se había utilizado para describir los trastornos del humor en epilépticos […]. La atribución más reciente del término se debe a la influencia del DSM-III, que utilizó ‘trastorno distímico’ para sustituír la depresión neurótica. Con ello ha perdido su característica de síntoma para pasar a ser un síndrome clínico”.
Vallejo Ruiloba J y otros, “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría”, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 234.
Generalidades.- La distimia, también llamada trastorno distímico, se define como un tipo de trastorno afectivo o del estado de ánimo que a menudo se parece a una forma de depresión grave (clínica) menos severa, pero más crónica. Sin embargo, las personas que tienen distimia también pueden experimentar a veces episodios de depresión grave. La distimia afecta a las mujeres con el doble de frecuencia que a los hombres. El trastorno distímico afecta aproximadamente al 5,4 por ciento de los adultos estadounidenses de 18 años de edad o mayores; es decir, a 10,9 millones de personas. Según el Instituto Nacional de la Salud Mental (National Institute of Mental Health), cada año alrededor del 40 por ciento de los adultos que tienen un trastorno distímico también cumplen los criterios de depresión grave o trastorno bipolar. Síntomas.- A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la distimia, que son menos severos pero más crónicos que los de la depresión grave. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir: Tristeza, ansiedad o sensación de "vacío" persistentes. Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban. Llanto excesivo. Mayor inquietud e irritabilidad. Menor capacidad de concentrarse y tomar decisiones. Disminución de la energía. Pensamientos de muerte o suicidas, intentos de suicidio. Aumento de los sentimientos de culpabilidad, desamparo y, o desesperanza. Alteraciones del peso y, o del apetito debido a comer de forma insuficiente o excesiva. Alteraciones en los hábitos del sueño. Aislamiento social. Síntomas físicos que no ceden ante los tratamientos estándar (por ejemplo, dolor crónico, dolor de cabeza). Para un diagnóstico de distimia, un adulto debe exhibir un estado de ánimo deprimido durante al menos dos años (un año en los niños y adolescentes), junto con por lo menos otros dos síntomas de depresión (señalados arriba). Los síntomas de la distimia pueden parecerse a los de otras condiciones psiquiátricas. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico. Diagnóstico.- ¿Cómo se diagnostica la distimia? Como se ha comprobado que a menudo la depresión coexiste con otras condiciones médicas, como cardiopatía, cáncer o diabetes, y también con otros trastornos psiquiátricos como el abuso de drogas y la ansiedad, el diagnóstico y tratamiento en las etapas iniciales son cruciales para la recuperación. A menudo el diagnóstico se hace después de un examen psiquiátrico minucioso y una historia médica realizados por un psiquiatra u otro profesional de la salud mental. Tratamiento.- El tratamiento específico de la distimia será determinado por su médico basándose en lo siguiente: Su edad, su estado general de salud y su historia médica. Qué tan avanzada está la condición. Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias. Sus expectativas para la trayectoria de la condición. Su opinión o preferencia. El tratamiento puede incluir cualquiera de los siguientes elementos o una combinación de ellos: Medicamentos antidepresivos (especialmente cuando se administran en combinación con la psicoterapia, resultan muy eficaces para el tratamiento de la depresión). Psicoterapia (en la mayoría de los casos, terapia cognitivo-conductista o interpersonal orientada a modificar la visión distorsionada que tiene el individuo de sí mismo y de su entorno, con énfasis en las relaciones complicadas y la identificación de los factores de estrés en el entorno para aprender a evitarlos). Terapia electroconvulsiva (su sigla en inglés es ECT). Dado que los episodios de distimia suelen persistir por más de cinco años, puede ser necesario el tratamiento a largo plazo de este trastorno. http://www.mmhs.com/clinical/adult/spanish/mentalhealth/dysthym.htm
DISTORSIÓN Distorsión aperceptiva.- En un test hay una percepción 'objetiva' hipotética, casi pura donde la mayoría de los examinados concuerdan sobre el estímulo. Esto sin embargo no se cumple, pues siempre distorsionamos en mayor o menor grado el estímulo. La distorsión aperceptiva es la interpretación subjetiva que se hace del estímulo, y la apercepción es una interpretación (dinámicamente) significativa
que un organismo hace de una percepción. Implica la influencia de recuerdos sobre la percepción de estímulos contemporáneos. Hay distintos grados de distorsión aperceptiva, y son cuatro (desde la máxima distorsión hasta la mínima): 1) Proyección Invertida: Es el grado máximo de distorsión, y no puede hacerse conciente. Por ejemplo, el mecanismo paranoide. La llamamos invertida porque la proyección es posterior al mecanismo previo de la formación reactiva (de yo lo amo pasa a yo lo odio por formación reactiva, y de este, por proyección, a él me odia). Esta proyección como defensa no suele usarse en técnicas proyectivas, pero sí las tres siguientes distorsiones, que son normales: 2) Proyección simple: No necesariamente clínica, ocurre a diario. Es atribuir al otro sentimientos, actitudes, que el sujeto ya esperaba encontrar. Es una distorsión simple, asociativa, a través de la transferencia del aprendizaje o, en casos más complejos, por la influencia de imágenes previas sobre las presentes. 3) Sensibilización: En vez de la creación de un percepto inexistente, la sensibilización implica una percepción más sensible de estímulos existentes. Ejemplo, estar más sensible a los alimentos cuando uno tiene hambre o tiene una fantasías de realización de deseos (percepción 'autista'). Implica un aumento de la eficacia yoica en respuesta a una emergencia. 4) Externalización: En los procesos anteriores no hay, por lo común, conciencia. Aquí se trata en cambio de una configuración ligeramente reprimida de imágenes, fácilmente evocable concientemente. Fuente: Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Distorsión cognitiva.- Las distorsiones cognitivas son los vínculos de los esquemas disfuncionales y los pensamientos automáticos. Cuando se procesa cognitivamente una nueva información o un recuerdo, a menudo se distorsiona para que encaje en el esquema relevante, y el resultado de esta valoración sesgada puede hacerse conciente en forma de pensamientos automáticos o imágenes. Por ejemplo el pensamiento dicotómico, la sobregeneralización, la abstracción selectiva, la lectura del pensamiento, las afirmaciones “debería”, el catastrofismo y la minimización. Véase también pensamiento automático y esquema disfuncional. Robins A y Hayes A., “Una valoración de la terapia cognitiva”, incluído en Mahoney M (ed), “Psicoterapias cognitivistas y constructivistas”, Desclée de Brower, Bilbao, 1997, pág. 64-65.
DSM Definición.- Abreviatura de Diagnostic and Statistical Manual. Clasificación oficial de la Asociación Psiquiátrica Americana de gran influencia en el ámbito clínico y que ha sido objeto de importantes modificaciones desde la primera edición (DSM-I) hasta la última (DSM-IV). Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 156.
DUELO Evolución.- Partiendo de diversas aportaciones y estudios sobre aspectos evolutivos del duelo, un estudio se centró en el seguimiento a los 2 años de pacientes del Servicio de Salud Mental de Parla que consultaban en relación con un duelo. A partir de una investigación anterior se realizó un estudio de seguimiento a los 2 años a una muestra de 51 personas mediante una encuesta de aplicación telefónica que exploraba mejoría subjetiva, afrontamiento de la pérdida, continuidad del curso biográfico y circunstancias posteriores. A los 2 años de la primera consulta la mayoría de los pacientes afirmaban una mejoría clínica, así como haber podido afrontar total o parcialmente la pérdida y continuar sus actividades con normalidad, si bien una cuarta parte refería una parcial o marcada detención del curso biográfico. En la evolución a largo plazo de una consulta por duelo es mayoritaria la remisión de sintomatología asociada. Asimismo influyen negativamente en este proceso variables como la calidad del vínculo con el fallecido y el hecho de que el fallecido sea un hijo, y positivamente factores como el apoyo social y la psicoterapia. M. Gamo Medina M, Álamo Jiménez C, Hernangómez Criado L y García Laborda A, Seguimiento de pacientes que consultan por duelo. Actas Españolas de Psiquiatría. 2003 Sep;31(5):239-243.
DUELO PATOLÓGICO Definición.- A diferencia del duelo normal, que implica el trabajo de elaboración de una pérdida, el duelo patológico se caracteriza por la dificultad de aceptarla y por una reacción desmedida –para el observadorante esa imposibilidad. Salvarezza L, Psicogeriatría, Paidós, Buenos Aires, 1999, pág. 70.
ECTOMORFO Definición.- En el sistema de somatotipos de Sheldon, una persona con constitución corporal alta y delgada; relacionado con el tipo de temperamento cerebrotónico (pensamiento, introvertido). Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
EDAD MENTAL Definición.- "Medida del rendimiento en el test de inteligencia ideada por Binet; la edad cronológica que corresponde del modo más típico a determinado nivel de rendimiento. Así, un niño que rinda con tanta eficacia como el niño medio de 8 años, tiene una edad mental de ocho". Myers D., Psicología, Madrid, Editorial Médica Panamericana, 3ra. edición, pág 319.
Definición.- “Edad que ha alcanzado la mente de un niño en comparación con el promedio o norma de desarrollo para cada año de edad cronológica. Si un niño de cinco años puede hacer todo lo que la generalidad de los niños de esa edad pueden hacer, su edad mental es también de cinco años” (pág. 71). Isaacs Susan (1965) Años de infancia. Buenos Aires: Hormé-Paidós.
Definición.- (Se abrevia EM). Calificación derivada de una prueba de inteligencia como la de StanfordBinet. La edad mental del individuo corresponde a la edad cronológica de una muestra representativa de niños de la misma edad cronológica cuya calificación promedio en la prueba es igual a la calificación del examinado. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
EFECTO BARNUM Definición.- Aceptar como exacta una descripción de personalidad planteada en generalidades, perogrulladas y otras afirmaciones que parecen específicas de una persona determinada pero que en realidad pueden aplicarse casi a cualquier individuo. Es igual al error de la tía Fanny. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
ELACIÓN Definición.- Designa la sensación de euforia que ocurre típicamente después de obtener un triunfo. Desde el punto de vista psiquiátrico, designa la emoción que acompaña a la manía. EMOCIÓN Definición.- “Las emociones tienen componentes tanto físicos como mentales. Ellas implican cognición, es decir, el darse cuenta de la sensación y usualmente de su causa; afecto, la sensación calificada en sí; activación, el impulso para entrar en acción; y cambios físicos como hipertensión, taquicardia y sudoración” (pág. 207). Ganong William (1980) Manual de fisiología médica. México: El Manual Moderno. 7° edición.
Generalidades.- Las emociones son “afectos bruscos y agudos que se desencadenan por una percepción (externa o interna) o representación y tienen abundante correlación somática. Suelen ser poco duraderos […]. El estímulo puede ser real, imaginario o simbólico, o simplemente desconocido, como ocurre con frecuencia en las crisis de angustia (panic attacks). El miedo, la cólera y la angustia son ejemplos de emociones. Las manifestaciones fisiológicas son variadas: reacciones vasomotoras (rubicundez facial, palidez), intestinales (diarrea), secretoras (sudoración, lagrimeo), renales (poliuria), musculares lisas (espasmos), circulatorias (taquicardia, cambios tensionales) y respiratorias (taquipnea, disnea), descenso de la resistencia eléctrica de la piel (reflejo psicogalvánico), etc.”. Vallejo Ruiloba J y otros, “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría”, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 224.
Emoción negativa.- Existe una interrelación importante entre el sistema nervioso y el sistema inmunológico. Por ejemplo, las llamadas emociones negativas (ira, etc.) influyen sobre el sistema inmune aumentando la probabilidad de contraer enfermedades. Del mismo modo, la ansiedad desproporcionada y fuera de lugar pueden alterar la función inmunológica aumentando la vulnerabilidad a las infecciones, acelerando el inicio de la diabetes, desencadenando o acentuando un ataque de asma, acelerar metástasis de cáncer y aumentar la formación de placas que conduce a la arterioesclerosis. Los estados de ánimo depresivo influyen también negativamente sobre el curso de las enfermedades físicas. De todo ello se desprende la necesidad de aplicar la inteligencia emocional a los cuidados médicos: la importancia de los sentimientos ‘positivos’ (por ejemplo el optimismo, el humor) en términos de prevención y
curación de enfermedades, y la importancia de tener vínculo afectivos significativos, personas con las cuales poder contar, es decir, personas en las cuales apoyarse: el apoyo emocional tiene un alto poder curativo. Goleman Daniel, La inteligencia emocional.
EMPATÍA Para Rogers.- La empatía es uno de los elementos esenciales que aporta el profesional asistencial a la relación con el cliente. Es la capacidad de percibir el mundo interior de la otra persona, integrado por significados personales y privados, como si fuera el propio pero sin perder nunca ese ‘como si’. Por ejemplo, “percibir como propias la confusión del cliente, su timidez y enojo, su sensación de que lo tratan injustamente, pero sin dejar que se unan a la propia incertidumbre, miedo, rabia o sospecha… Cuando el asesor capta con claridad el mundo del cliente y puede moverse libremente dentro de él, puede comunicarle a ese individuo su comprensión de aquello que él conoce vagamente y volcar en palabras los significados de experiencias de las que él apenas si tiene conciencia”. No debe confundirse empatizar con ‘comprender’ lo que le pasa, que es mucho más habitual, como cuando decimos ‘comprendo qué es lo que lo hace actuar así’. Rogers C, La relación interpersonal: núcleo de la orientación. Incluído en Rogers C, Stevens B y otros, “Persona a persona”. Buenos Aires: Amorrortu, pág. 95.
Empatía terapéutica.- Como técnica cognitiva, el objetivo de la empatía es para dar al paciente la oportunidad de manifestar las emociones y sentirse comprendido. Se realiza muy poco o ningún esfuerzo en retar o refutar cualquier cosa que este diciendo el paciente. Mas bien, el objetivo es proveer aporte emocional e intentar ver el mundo a través de los ojos del paciente. Intentar mostrar al paciente que se es su aliado y que puede apoyarse - a un nivel intelectual y emocional- en uno para lo que tenga que afrontar. El terapeuta puede usar tres poderosas habilidades de escucha para conseguir estos objetivos. Estas son: La Técnica del Desarme: el terapeuta se introduce en lo que dice el paciente. El terapeuta encuentra parte de verdad en lo que afirma el paciente, incluso si esas afirmaciones parecen ilógicas y poco razonables. Empatía de Pensamientos y Emociones: el terapeuta se muestra comprensivo en lo que dice el paciente parafraseando las palabras (Empatía de pensamiento); el terapeuta también se muestra comprensivo de como el paciente se siente, mostrándose como se expresa el paciente (empatía de sentimientos) Exploración: El terapeuta también, de forma amable, usa dos poderosas habilidades de auto-expresión cuando empatiza con el paciente. Estas son: Afirmaciones "Me siento": El terapeuta expresa con tacto sus sentimientos desde un nivel de lenguaje apropiado y profesional. Apoyo: El terapeuta expresa respeto por el paciente, incluso si el paciente y terapeuta se sienten frustrados o disgustados entre sí. Dominar de forma apropiada estos cinco métodos supone un gran reto que requiere un considerable entrenamiento. Incluso aunque puedan parecer muy normales sobre el papel, pueden ser increíblemente difíciles de aplicar en las situaciones de la vida real, especialmente cuando el terapeuta se siente atacado por la ira del paciente o cuando las afirmaciones del paciente parecen completamente irrazonables desde la perspectiva del terapeuta. La empatía es particularmente importante en tres fases cruciales de la terapia: 1) Al comienzo del tratamiento, cuando el paciente tiene que contar su historia. La catarsis emocional puede proporcionar una importante unión entre terapeuta y paciente. 2) En cualquier momento de las sesiones de terapia cuando el paciente repentinamente se siente abrumado por una emoción -tal como miedo, pánico, ira, o desesperación- El terapeuta debería inmediatamente poner todas las técnicas cognitivas-conductuales a un lado y ofrecer apoyo emocional. Una vez que el paciente ha expresado esos sentimientos y verse entendido y aceptado, se puede volver a la intervención terapéutica de nuevo. 3) En cualquier momento que haya una ruptura de la alianza terapéutica debido a que el paciente se siente disgustado con el terapeuta. Esto puede ser debido a que el paciente se siente herido, airado, desconfiado, no comprendido, juzgado, rechazado o criticado por el terapeuta.
Burns D, Técnicas cognitivo-conductuales http://users.servicios.retecal.es/jureva/tecnicasburns.htm Traducido al castellano por: Juventino Reguera Baños.
ENCUADRE Definición.- En el proceso psicodiagnóstico, utilizar un encuadre significa mantener constantes ciertas variables que intervienen en dicho proceso, a saber: a) aclaración de los roles respectivos (naturaleza y límites de la función que cada parte integrante, paciente y psicólogo, desempeña en el contrato); b) lugares donde se realizarán las entrevistas; c) horario y duración del proceso (en términos aproximados,
tratando de no plantear una duración ni muy corta ni muy prolongada); y d) honorarios (si se trata de una consulta privada o de una institución paga). Siquier de Ocampo, García Arzeno, Grassano de Piccolo y col (1974) Las técnicas proyectivas y el proceso de psicodiagnóstico. Buenos Aires: Nueva Visión.
Definición.- Es la explicación dada al sujeto de las distintas fases del proceso psicodiagnóstico, y la transformación de algunas variables en constantes (estandarización). El consultante trae su propio encuadre privado (deseos, miedos, esperanzas, etc) que Shafer llama ‘definición subjetiva’ Hacernos cargo de esta definición subjetiva es el principal objetivo de la entrevista inicial. Lunazzi de Jubany H, Lectura del psicodiagnóstico.
ENDOGRUPO Definición.- “Unidad social con la que se identifica un individuo o de la cual forma parte”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág 619.
ENDOMORFO Definición.- En el sistema de somatipos de Sheldon, una persona que tiene una forma corporal robusta (obeso); se relaciona con el temperamento viscerotónico (relajado, sociable). Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
ENEAGRAMA Generalidades.- El eneagrama es un antiquísimo y sofisticado sistema de autoconocimiento donde el propósito no es pegarse un número en la espalda, ni hacer calzar una tipología. El trabajo inspira a mirar para adentro y a tomar responsabilidad, alentando a que cada uno pueda hacer su propio autodiagnóstico. Dentro de nosotros tenemos los nueve eneatipos, y uno de ellos predomina. Y dentro de esos nueve cada uno a su vez incluye tres subtipos, o sea que son veintisiete tipos de carácter. A continuación se describen los nueve eneatipos según las enseñanzas de Claudio Naranjo mencionando algunas actitudes o palabras claves que los identifican. Eneatipo I Pasión: Ira Fijación: Perfeccionismo Bajo la apariencia de virtud es como la ira inconsciente encuentra su forma de expresión más característica. Como defensa mantiene la inconsciencia de los mecanismos destructivos o pasivos mediante una búsqueda consciente de la bondad y de una actitud antihedonista. La manifestación más específica de la experiencia emocional de la ira es el resentimiento. Rechaza lo que es, en función de lo que siente y piensa que debería ser. Transforma el querer en deber ser. Virtuoso compulsivo. Rigido, civilizado, de buenos modales, crítico, exigente, dominante, asertivo, perfeccionista, controlado, autocrítico, disciplinado. Orientados hacia la ley y el orden. Disposición "puritana" de oponerse al placer y al juego del instinto. Preocupación excesiva por la forma y el detalle. Eneatipo II Pasión: Orgullo Fijación: Falso amor
Pasión por el autoensalzamiento, se cree más de lo que es; engrandecimiento de la propia imagen. Se apoya en un proceso emocional de enamorarse de sí mismo a través de la identificación con la autoimagen glorificada y reprime la imagen desaprobada. Es fundamental la estrategia de dar, al servicio tanto de la seducción como de la autoelevación. Generosidad egocéntrica. Falso amor. Manipulador. Seduce emocionalmente. Necesita ser el centro de atención, exige privilegios. Impulsivo y arrogante. Histriónico. Puede ser tanto dulce como agresivo. El eneatipo II esconde una profunda necesidad de ser amado. Puede entenderse como el resultado de una frustración amorosa temprana asociada a una pérdida del apoyo en la experiencia propia del valor personal. Hedonista. Asertivo en manifestar sus deseos, superficial, calido, sensible y con frecuencia antintelectual. Existe una "emocionalización" que facilita el proceso de distraer la atención de la conciencia de necesidad o, más exactamente, de "la representación intelectual del instinto". Eneatipo III Pasión: Vanidad Fijación: Engaño-apariencia Preocupación apasionada por construir una imagen ideal de sí mismo en vez de una verdadera personalidad. Viven para los ojos de los demás. Son alegres y se movilizan para demostrar objetivamente su valor. Buscan el exito y la eficiencia. Les atrae el conocimiento académico, el brillo y el prestigio. Falta de veracidad en relación a los sentimientos sobre todo aquellos que consideran inaceptables; solo reconocen y expresan los "sentimientos correctos. Simuladores, camaleónicos. Estan identificados con la buena imagen. Son los que tienen mejor marketing. Interes característico por la exhibición, hasta el punto de la autofalsificación, es la necesidad de atención y de ser visto que se frustró en el pasado y que busca ser satisfecha mediante el cultivo de la apariencia. Pragmático, frío, fanfarrón, calculadores y pueden utilizar a los demás y a sí mismos para escalar posiciones sociales. Hipervigilantes, controladores, como una forma tensa de enfrentar la vida en vez de ceder a la "autoregulación organísmica". Eneatipo IV Pasión: Envidia Fijación: Insatisfación "El estado emocional de la envidia implica un doloroso sentimiento de carencia y un ansia por aquello cuya falta se percibe. La situación supone un sentido de la bondad como algo exterior a uno mismo, que debe ser incorporado". Preocupación excesiva por la imagen de sí mismo. Identificado con esa parte de la psique que no consigue ajustarse a la imagen idealizada y está siempre procurando lograr lo inalcanzable. Entendemos la esencia de la envidia como un deseo excesivamente intenso de incorporación de la "buena madre", que puede manifestarse no sólo como hambre de amor, sino como una voracidad o avidez más generalizada. Autoimagen pobre. Concentrado en el sufrimiento. Necesita conmover. Arrogante y competitivo. Inclinado hacia el refinamiento, delicado,
elegante, sensible. Fuerte superego, tenaz. Emocional sobre todo en relación al sufrimiento. Romántico. Adicto al amor y la dedicación a los demás. Sienten odio intensamente. Cordiales, sacrificados. Eneatipo V Pasión: Avaricia Fijación: Desapego La actitud de la avaricia por lado es contenerse y dominarse y por el otro es abandonar demasiado rápido. Renuncia al amor y las personas. Perfeccionista, más que crítico con el mundo externo. Introvertido. Indiferente, aislado, autista y esquizoide. Hipersensibles y fríos al mismo tiempo. Solitarios. Conectado sobre todo a su experiencia interna. Aferramiento al contenido presente de la mente. Evitación del compromiso en las relaciones como una expresión del no dar, puesto que obedece ala evitación de tener que dar en el futuro. búsqueda de lo absoluto. Distante emocionalmente. Poco intercambio en las relaciones, acostumbrado a estar solo, aislado, desapegado. Miedo a ser engullido, "tragado por los demás". Sensible ante la invasión. Evita la acción y la expresión disminuyendo la capacidad de experimentar el placer. Compulsivo en el guardar. Idea de que tiene poco y si da se le puede terminar. Orientado al conocimiento sustituye el vivir por el leer. Interrumpe el curso de la vida al servicio de la evitación del sentimiento. Eneatipo VI Pasión: Miedo Fijación: Acusación Más característico que el miedo y la cobardía es la presencia de la ansiedad, derivado del miedo que puede caracerizarse como miedo sin la percepción de peligro externo o interno. Evitador profesional, organizado. Ambivalencia afectiva amor-odio. Dificultad para establecer vínculos a la par. Conflictivo en relación a la autoridad (autoridad autoritaria).Desconfiado y suspicaz respecto de la gente. Corporalmente rígido con dificultad para relajarse. Hiperactivo, hipersensible sobre todo al rechazo, a la humillación. Dudan y postergan la acción. Buscan la claridad de las reglas y normas. Suelen preocuparse innecesariamente por hechos que tal vez no sucedan nunca. Detectores de problemas. Miedo al cambio, a cometer errores, miedo a lo desconocido, miedo a la soledad en un mundo amenazante, miedo a la traición y miedo a amar. Inseguros. Hipervigilantes, quieren tener todo bajo control. Buscan significados ocultos, señales, etc. El miedo vuelve al cobarde incapaz de estar seguro para actuar, de modo que nunca está seguro, no tiene la certeza. Lógico, devoto de la razón. Eneatipo VII Pasión: Gula Fijación: Autoindulgencia El glotón es alguién que se acerca al mundo mediante la estrategia de las palabras y las "buenas razones". Autoindulgente. Seductor con el intelecto. Afable. Hedonista. Apasionado por el placer.
Estratega y manipulador para lograr su propio placer. Intrigante. Una máscara que esconde ansiedad, una suavidad que esconde la agresión y una generosidad que esconde la explotación. Psicópata dulce. Mediante su gran encanto el glotón puede hechizar a los demás e incluso a sí mismo. Evitan el sufrimiento y construyen mundos privados. La frustración se esconde tras el entusiasmo. Niño encantador. Inteligente. Su búsqueda de experiencia los lleva de un presente insuficiente a un futuro prometedor. Permisivos consigo mismos y con los demás que a veces se convierte en complicidad cuando sintonizan con los vicios de los otros. Rebeldes, diletantes poco disciplinados. Viven el aplazamiento del placer como una falta de amor. Eneatipo VIII Pasión: Lujuria Fijacion: Castigo Es la más visible de las pasiones. Carácter fuerte y de mentalidad dura. Lujuria en tanto pasión por el exceso. El lujurioso va en busca de la intensidad en la vida. Impulsivo y hedonista. "Placer de luchar por el placer" Supermasculino e insensible. Puede ser vengativo y sádico. Justiciero, toma la justicia por mano propia, pendenciero, antisocial. Poca profundidad emocional. Piensa poco, siente poco. Actua, es una persona de acción. Toma del mundo lo que quiere sin pedir permiso. En el pasado le tocó a el sufrir humillaciones y limitaciones de manos de unos padres tránicos o descuidados, así ahora le corresponde volver las cosas del revés y darse a sí mismo placer, aun a costa del sufrimiento de los demás. Puede ser castigador, explotador y hostil. Rebelde con una fuerte oposición a la autoridad (frente a la autoridad del padre) y un menosprecio de los valores tradicionales. Frontal y directo para plantear las cosas. Seductor, fanfarron y embaucador. Rechaza la dependencia, la ternura es vista como signo de debilidad. Eneatipo IX Pasión: Indolencia-pereza Fijación: Olvido Pereza de la psique y del espíritu. Falto de pasión. Sobreadaptado, que vive a través de las necesidades de los demás. Desconoce sus propias necesidades por falta de interioridad. Distraido, confuso y poco participativo. Fiable y generoso. Es un individuo que adopta la estrategia de jugar a estar muerto para permanecer vivo. Amable, cordial, dispuesto a ayudar, comprender y confortar. No le interesa sobresalir y brillar. Es de un accionar robotizado por falta de interioridad. Vive en confluencia con los otros. No puede decir yo. Evita confrontar, diferenciarse. Puede ser terco, resistencia pasiva. Le cuesta tomar una posición personal en la vida. Accionan sin saber que necesitan. Dificultad para imaginar y profundizar, pereza intelectual. Demasiado concretismo y literalidad. Vive simbioticamente con la familia, la nación, el equipo, etc. Texto: Luis Yacachury – Fritzgestalt
ENERGÍA PSÍQUICA Para Jung.- Energía que circula por la psique y que engendra procesos psíquicos. Llamada también libido, es la energía de los procesos de la vida. Inspirándose en Heráclito, Jung indica que la circulación de energía está regida por el principio de los opuestos: la energía depende de una antítesis preexistente sin la cual no podría existir. Debe haber calor y frío, paz y guerra, etc. como fuerzas antagónicas para que pueda tener lugar el proceso de compensación llamado energía. Y así, el amor se convierte en odio, los seres pacíficos en belicosos, los cínicos en ingenuos y los santos en pecadores. La energía psíquica se genera merced al conflicto que opera en la persona –básicamente entre la conciencia y lo inconciente como polos opuestos- y subsiste como fuerza activa, consumiéndose en la actividad, para ser creada de nuevo debido a nuevas tensiones (págs. 82-87). Cuando más antagónicos son los opuestos, más intensidad de energía psíquica habrá. Los movimientos de la energía psíquica son principalmente dos: los que dan lugar a procesos psíquicos de progresión (desde lo inconciente hacia la conciencia y hacia el mundo exterior), y los procesos psíquicos de regresión (desde la conciencia hacia las zonas profundas del inconciente). La fase progresiva del movimiento de la libido es el “avance cotidiano del proceso de adaptación psicológica”: es el proceso normal, pues la energía puede avanzar hacia fuera, e implica una sensación jubilosa de bienestar. Pero cuando por cualquier razón este movimiento se ve obstaculizado, aumenta desagradablemente el valor psíquico de ciertos contenidos concientes, la libido no puede salir hacia fuera y regresa (fase regresiva) hacia el inconciente. Este obstáculo rompe el equilibrio entre los opuestos (pág. 88-90). Progoff Ira, La psicología de Jung y su significación social, Buenos Aires, Paidós, 1967
ENTREVISTA Generalidades.- La entrevista es un instrumento clínico y al mismo tiempo de investigación. Puede tener muchos propósitos (periodística, etc.), pero aquí nos interesa la entrevista psicológica, cuyos objetivos son la investigación, el diagnóstico, la terapia, etc. y es utilizada por psicólogos, psiquiatras, sociólogos, etc. En la entrevista cerrada se formulan preguntas fijas y en orden fijo. La entrevista abierta no es libertad para hacer preguntas, sino implica la suficiente flexibilidad del entrevistador como para permitir lo más posible, que el entrevistado configure el campo de la entrevista según su particular estructura psicológica. Por ello lo que el entrevistador ofrece debe ser lo suficientemente ambiguo o flexible como para permitir la mayor puesta en juego de la personalidad del paciente. La entrevista abierta posibilita una investigación más amplia y profunda de la personalidad del entrevistado, mientras que la cerrada podría permitir una mejor comparación sistemática de datos, como otras ventajas de método estandarizado. La entrevista puede ser individual o grupal: en este último caso participan dos o más entrevistadores y/o entrevistados. Pero toda entrevista es siempre grupal, pues hay una interacción entre dos a través del proceso de comunicación. La forma como se comunica el entrevistado ilustra sobre su forma de ser. Según el objetivo, la entrevista puede ser de investigación, realizada para una institución, y la realizada para un beneficio individual. Condensado de Bleger J (1989), Temas de psicología. Buenos Aires: Nueva Visión.
Entrevista, consulta y anamnesis.- En la anamnesis suponemos que el consultante conoce su vida y está capacitado para dar datos sobre ella, mientras en la entrevista cada ser humano tiene organizada una historia y un esquema de su presente, de lo cual debemos deducir lo que no sabe. Otra diferencia con la anamnesis es que la entrevista permite explorar el comportamiento no verbal, que puede contradecir lo verbal. Por ello pueden aparecer varias historias diferentes ofrecidas por el paciente, con disociaciones, lagunas y contradicciones, lo que no hace poco confiable a la entrevista, sino que ello forma parte de la personalidad del sujeto. La simulación no es perturbatoria sino una parte disociada de la personalidad, y evaluados como tales, es decir, no a partir de si son falsos o veraces. Distintos entrevistadores pueden ver distintas cosas. A diferencia de la consulta y la anamnesis, la entrevista estudia y utiliza el comportamiento total del sujeto en todo el curso de la relación con el técnico, y mientras esta dure. Es una relación bipersonal. Su fin es buscar datos de la conducta durante el contacto, para lo cual hay que escuchar, observar y vivenciar. La teoría de la entrevista fue influida por el psicoanálisis, el conductismo, la gestalt y la topología (campo de la entrevista). Como en la anamnesis, en la entrevista hay configurado un campo, o sea, entre los participantes se estructura una relación de la cual depende todo lo que en ella acontece. A diferencia de la anamnesis, se procura que en la entrevista el campo quede configurado especialmente a partir de las variables del entrevistado. El entrevistador controla la entrevista, pero quien la dirige es el entrevistado. El
entrevistador condiciona él mismo los fenómenos que va a observar. Esto no es determinar el fenómeno porque lo natural del fenómeno psicológico es precisamente la interacción. Ninguna entrevista puede agotar toda la personalidad del paciente. Condensado de Bleger J (1989), Temas de psicología. Buenos Aires: Nueva Visión.
Entrevista y encuadre.- Hay un encuadre fijo (objetivos, tiempo, lugar, actitud técnica, etc.) Si algo se modifica, debe ser considerado como una variable más a considerar. Bleger enfatiza la importancia del encuadre para mantener el campo de la entrevista de manera que una serie de variables se mantengan constantes. Esto lo ayuda a observar mejor. El encuadre sería lo constante, lo que no es proceso es lo que cambia. Condensado de Bleger J (1989), Temas de psicología. Buenos Aires: Nueva Visión.
Entrevista, transferencia y contratransferencia.- La transferencia y la contratransferencia deben ser utilizados como elementos técnicos de observación y comprensión. Con la transferencia el paciente actualiza vínculos inconcientes que se dieron en el curso de su desarrollo. Revela los aspectos no controlados por el paciente y sus aspectos inmaduros e irracionales, su grado de dependencia, su omnipotencia y su pensamiento mágico. La contratransferencia es otro emergente del campo psicológico configurado en la entrevista. Condensado de Bleger J (1989), Temas de psicología. Buenos Aires: Nueva Visión.
Entrevista y ansiedad.- Enfrentados ambos a una situación desconocida, entrevistador y entrevistado viven una cierta desorganización de la personalidad expresada como ansiedad. Dentro de ciertos límites es el agente motor del vínculo impersonal: n el entrevistador es el motor del interés en la investigación y lo desconocido. Otra fuente de ansiedad es estar tratando con enfermos, lo que enfrenta al entrevistador con su propia vida, conflictos, deseos, etc. El entrevistador debe operar disociado: en parte actuar con una identificación proyectiva con el paciente, y en parte permaneciendo fuera de esa identificación, observando y controlando lo que ocurre para graduar el impacto emocional y la desorganización ansiosa. Una mala disociación hará que por ejemplo el técnico desarrolle fobias u obsesiones durante la entrevista. Debe asumir los roles que le adjudica el paciente, pero no en su totalidad. La represión del entrevistador sobre ciertos temas (sexualidad, envidia, etc.) pueden fortalecer la misma represión del paciente. En entrevistado monta defensas contra la ansiedad, las que, si son predominantes, el entrevistador las desarmará lo suficiente para la emergencia de la ansiedad y una posibilidad de actualizar conflictos. Debe tenerse en cuenta el ‘timing’, o tiempo propio del paciente. Condensado de Bleger J (1989), Temas de psicología. Buenos Aires: Nueva Visión.
Los entrevistados.- Schilder los clasifica en los que vienen con quejas corporales, mentales, por falta de éxito, por problemas en la vida diaria y por quejas de otras personas. Según Pichon Riviére, hay tres grupos según las áreas de conducta cuerpo, mente y mundo externo. Lamentos habla de un predominio de la ansiedad depresiva, y acusaciones de ansiedad paranoide. También los neuróticos, los psicóticos (los traen), y los psicópatas (los mandan). En el caso de las familias, las hay esquizoides (miembros divididos, el técnico no sabe a quien hablar), y las hay aglutinadas, epileptoides o viscosas (con déficit de personificación en sus miembros, con demasiada simbiosis). Condensado de Bleger J (1989), Temas de psicología. Buenos Aires: Nueva Visión.
Entrevista e interpretación.- Rogers ni interpreta ni pregunta, alentando al paciente a hablar. La entrevista diagnóstica tiene siempre algo de terapia, y el primer factor terapéutico es la comprensión del entrevistador. Se debe interpretar sobre todo cuando la comunicación tienda a interrumpirse o distorsionarse. La interpretación es una hipótesis sujeta a verificación o rectificación. En la entrevista operativa se tiende a comprender y esclarecer un problema que el paciente aporta como motivo de la entrevista. No hay que abusar de la interpretación, y aprender a callar. Condensado de Bleger J (1989), Temas de psicología. Buenos Aires: Nueva Visión.
Relación interpersonal.- Schafer estudió la importancia de la relación entrevistador-entrevistado en el proceso diagnóstico, pues influye sobre este mismo proceso, siempre hay miedos, deseos, ilusiones, fantasías, en juego. Tales miedos y fantasías son tanto del paciente como del psicólogo, cuya personalidad también influye en el proceso. Hay también una ‘patología’ del entrevistador, como cuando por ejemplo, curiosea por afán voyeurista sin buscar información, o cuando es muy autocrático y verticalista, o negar sus propias dudas creyendo saberlo todo, ser demasiado ‘piadoso’ en su diagnóstico, etc. Schafer habla de ocho tipos de personalidad del entrevistador: el inseguro de su propia identidad, el retraído social, el dependiente, el intelectual rígido, el sádico, el masoquista, el que se defiende rígidamente contra la dependencia, y el que hace lo mismo contra la hostilidad.
El juicio clínico según Duarte, depende de esta personalidad del profesional, pero también de otras cosas: su experiencia clínica y el modelo teórico que maneja. Schafer propone varios criterios para asegurar la validez de la interpretación: debe estar apoyada en suficiente evidencia; su profundidad debe estar de acuerdo al material; debe poder indicarse cómo se manifiesta la tendencia interpretada: estimar la intensidad de dicha tendencia; jerarquía de dicha tendencia dentro de la personalidad; e indicación de los aspectos adaptativos y patológicos de dicha tendencia. Condensado de Frank de Vertelly Renata (1992), Temas de evaluación psicológica. Buenos Aires: Lugar Editorial.
Entrevista a los padres.- Como presentación se informa a los padres que se hará una charla con ellos y luego se realizarán entrevistas al niño donde va a jugar, dibujar y hacer cuentos. El objetivo de la entrevista con los padres es explorar embarazo, parto, lactancia, alimentación, motricidad, lenguaje, sueño, control de esfínteres, juegos, información sobre sexualidad, enfermedades, accidentes, operaciones. También, que los padres puedan describir un día en la vida del niño, y una descripción de un feriado. La entrevista a los padres encuentra su justificación en los siguiente: ambos son responsables del niño, ambos son modelos de identificación del niño, ambos deben autorizar legalmente la intervención al niño, y finalmente porque provee información sobre el vínculo parental. En la entrevista debe quedar en claro quienes consultan (ambos padres, uno solo, vienen derivados, etc), cuando consultan (apenas apareció el síntoma o mucho después), y porqué consultan (generalmente por una situación sintomática, pero hay que ser si es o no un síntoma). Los siguientes puntos deben aclararse en una primera entrevista: qué tipo de rapport hay con los padres, a nivel verbal y preverbal, qué tipo de transferencia y contratransferencia hay, qué alianza se estableció, el motivo de consulta (como, cuando mejora o cuando recrudece), las áreas de vida del niño (sexualidad, amistades, áreas exitosas y problemáticas, historia, relación con los padres, etc), estrategia a seguir, y pronóstico. Entrevista a los padres según Anna Freud.- Puesto que para esta autora salud supone el desarrollo armonio de distintas líneas de desarrollo que llevarán a la autonomía y a vínculos afectivos adecuados, la entrevista explorará el desarrollo de la libido y la agresión (ello), las relaciones objetales y las defensas (yo) y el desarrollo del superyó. Un autor de la línea de Anna Freud es Pearson, para quien la entrevista debe ser con ambos padres, a quienes se informará sobre el tipo de terapia. No son los padres internalizados por el niño: son aún los padres reales, y es preciso conocerlos porque ellos son quienes controlan al niño. Así, los objetivos de la entrevista con los padres con obtener datos del niño y crear un vínculo padres-psicólogo para aclarar recelos, culpas y envidias. La entrevista es el marco social donde tendrán lugar los cambios del niño, y también permite detectar patrones reactivos del niño, y hacer un diagnóstico y un pronóstico. También explorará las actitudes concientes o inconcientes de la familia hacia el niño. Entrevista a los padres según Dolto.- La manera de escuchar otorga un nuevo sentido al discurso. No interesa el síntoma en sí, sino lo que significa como actualización de la dinámica básica y las posibilidades futuras. El psicoanalista busca el deseo más profundo del sujeto hablante, detrás del pedido o la angustia. Los padres tienen deseos y los proyectan en sus hijos. El niño expresa en el síntoma (conducta que aparece donde se detienen las palabras) la tensión inconciente familiar y parental. Su impotencia es a veces la impotencia de los padres, quienes esperan del hijo una compensación a sus fracasos. Entrevista a los padres según Manonni.- La urgencia o gravedad de la demanda de los padres hace que tendamos a comportarnos como psiquiatras o psicopedagogos, olvidando la aprehensión psicoanalítica que lleva a una comprensión profunda de la situación familiar. El analista no debe dejar que lo pongan como juez: debe ayudar a articular la demanda para que adquiera un sentido. No hay una relación tan directa entre desorden familiar y síntoma. En su síntoma, el niño expresa una mentira, o sea no tanto el desorden real como la no explicitación del mismo en la familia. Importa la palabra de la madre en especial, pues el padre depende del lugar que le otorgue el discurso de la madre. La primera entrevista revela no tanto el discurso mismo como sus distorsiones: el primer discurso de los padres suele ser un discurso de los otros, y el analista no debe ocupar este rol que le asignan (juez, educador, etc). La enfermedad surge cuando el niño ocupa el lugar de algún padre por no haber este resuelto su Edipo, utilizando al niño como otro. La salud pasa por la resolución del Edipo del progenitor. Entrevista a los padres según el enfoque sistémico.- Frente a la pregunta sobre qué los trae, los padres hablarán del motivo de consulta. Debe averiguarse para quien es un problema: para los de afuera, para el niño que sufre, para los padres que se angustian, para todos ellos. Indagar quienes se preocupan más por el síntoma: son los que están más implicados en él. Ver qué conductas hacen que ese síntoma siga estando. Preguntar qué soluciones se intentaron, porque tal sean ‘más de lo mismo’. Investigar la motivación para cambiar a partir de cuanto afecta el síntoma a la vida diaria. Entrevista a los padres según el enfoque cognitivo.- Indaga paradigmas personales, o sea como cada persona se concibe a sí, a los otros, al mundo, al futuro. Su sistema de cogniciones, creencias, vinculadas
a afectos y conductas. Detectar errores de pensamiento: prejuicios como adelantar conclusiones, basarse en un solo dato, generalizar demasiado, ser absolutista o dicotómico. Sintetizado de Celener (1995) Entrevista: distintos abordajes. Entrevistas a padres. Publicación interna de la cátedra de Diagnóstico y técnicas de exploración psicológica, Módulo II, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Generalidades.- La entrevista es el principal instrumento que usa el psiquiatra para conocer al paciente y su problema. El diagnóstico y el pronóstico se basan en sus datos y en los aportados por familiares, el examen físico, los tests y otros estudios. Con ello se puede trazar un plan terapéutico. La relación médico-paciente es fundamental: debe basarse en la confianza y la comprensión. Deben hacerse las entrevistas en privado y es importante la franqueza, una sonrisa a tiempo, etc. Las preguntas pueden intercalarse cuando el paciente lo propicie en el relato de su vida. Pueden tomarse notas escritas, pero grabarse sólo con el permiso del paciente. El psiquiatra no debe ser demasiado pasivo o frío, y evitar reacciones fuertes. La entrevista inicial debe ser acogedora, debido a la ansiedad habitual del paciente. Dejar hablarlo y hacerle preguntas para aclarar cosas o para explorar temas no dichos. Si no hay otra entrevista, al paciente se le da un breve resumen y recomendaciones. Las entrevistas posteriores deben seguir el enfoque comprensivo y terapéutico de la primera: también deben respetarse las opiniones y defensas del paciente. Las técnicas de entrevista deben variarse según la personalidad del paciente, su enfermedad y el objetivo de la entrevista. Estas técnicas van desde las más permisivas hasta las más directivas, y son: a) la entrevista no directiva: el psiquiatra no interviene, deja hablar, pero aquí el paciente puede sentir abandono; b) entrevista de consulta, o discusión del problema del paciente con el médico que remitió al mismo. Suele carecer de una comprensión profunda; c) entrevista de estrés, donde se estimula a pacientes particularmente apáticos mediante desafíos, provocaciones, etc; d) entrevista con uso de fármacos, para que el paciente se exprese más libremente; e) entrevista con hipnosis, cuando al paciente le cuesta expresar sus conflictos con facilidad, y para suscitar recuerdos importantes; f) entrevista con un paciente ansioso: donde se buscará indagar las causas de la ansiedad; g) entrevista con un paciente que muestra síntomas psicofisiológicos, para comprender la relación entre lo físico y lo psíquico; h) entrevista a paciente delirante, donde no debe asentir ni contradecir los delirios; i) entrevista con el paciente retraído, donde debe haber interrogatorio activo; j) entrevista con el paciente maníaco, donde éste revela bastante al hablar mucho, pero el psiquiatra debe mostrarse calmo. Las entrevistas a familiares son esenciales en los casos de niños, retrasados mentales, psicóticos que no pueden presentar una historia clara, y pacientes con problemas de personalidad que muestran los hechos de manera distorsionada. A veces los familiares dan información más valiosa que el propio paciente, pero son importantes también las fantasías de éste último. Kaplan y Sadock, Compendio de psiquiatría. Capítulo 7, punto 1: La entrevista psiquiátrica.
Dimensiones y fases.- “Ekkehard y Sieglinde Othmer describieron la entrevista dividida en cuatro dimensiones -establecimiento del “rapport” (relación de mutua confianza y comprensión), evaluación del estado mental del paciente, uso de técnicas específicas y diagnóstico, con el proceso de entrevista que progresaría a través de siete fases. El cuadro adjunto resume su conceptualización de la entrevista ideal” (página 3). Las siete fases de la entrevista y sus cuatro componentes (página 4) Cuadro de Othmer, E. Othmer Sc: The Clinical Interviewing Using DSM-III-R, p 246. American Psychiatric Press, Washington, 1989. Utilizada con autorización.
Fase 1. Caldeamiento
“Rapport” Hacer que el paciente se sienta cómodo, establecer los límites
2. Localizar el problema
Empalizar con el sufrimiento, hacer una escucha apasionada
3. Seguimiento
Convertirse en un
Estado mental Observar su aspecto, función psicomotora, lenguaje, pensamiento, afecto. Orientación, memoria. Explorar humor, insight, memoria y juicio
Técnica Seleccionar preguntas productivas
Diagnóstico Anotar pistas diagnósticas acerca del comportamiento del paciente
Empezar con preguntas abiertas
Evaluar estado de
Cambios de
Clasificar el motivo de consulta; evaluar los síntomas, gravedad, curso, factores estresantes; hacer una lista de diagnósticos diferenciales Verificar o excluir las
de las impresiones preliminares
aliado, marcar los cambios en los temas
las funciones mentales
4. Historia confirmativa
Mostrar maestría, interés, determinación y liderazgo
Evaluar responsabilidad, juicio y memoria remota
5. Completar la base de datos
Motivar para que responda a las preguntas
Evaluar la rapidez de pensamiento, la habilidad para cambiar de tema
6. Respuesta
Asegurar la aceptación del diagnóstico
7. Contrato terapéutico
Asumir el rol de autoridad y asegurar el cumplimiento
Discutir los hallazgos sobre su estado mental, explorar el interés en buscar ayuda Inferencias acerca del insight, juicio y cumplimiento
tema, progresar de preguntas abiertas y cerradas Continuación, cambio de temas, manejar las defensas Rellenar huecos, seguir pistas, aclarar las incongruencias Explicar el trastorno y las opciones terapéuticas
impresiones diagnósticas
Discutir el contrato terapéutico
Predicción de los efectos del tratamiento
Evaluar el curso, los efectos en la vida social, antecedentes familiares y personales Excluir trastornos poco frecuentes
Establecer diagnóstico y pronóstico
Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
Metas.- “Cada entrevista tiene dos principales metas desde el punto de vista técnico: el reconocer los determinantes psicológicos del comportamiento y la clasificación de síntomas. Othmer y Othmer describían dichas metas englobando dos estilos de entrevista: el orientado al insight (introspección) o estilo psicodinámico y el orientado a los síntomas o estilo descriptivo. El orientado al insight tiende a resaltar la apertura del inconciente y la interpretación de los conflictos inconcientes, ansiedades y defensas: el abordaje orientado a los síntomas recalca la clasificación de las quejas y disfunciones del paciente definidas en categorías diagnósticas específicas. Ambos abordajes son mutuamente excluyentes y pueden, de hecho, ser compatibles. El diagnóstico del paciente puede ser descrito de manera tan precisa como sea posible, averiguando detalles como los síntomas del paciente, el curso de la enfermedad, los antecedentes familiares y comprendiendo la personalidad del paciente, la historia de su desarrollo y sus conflictos inconcientes”. Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
Entrevista clínica.- “Es una relación interpersonal de carácter profesional que se establece en el momento del encuentro del psiquiatra con su cliente, y cuya finalidad es poder orientar el diagnóstico y el tratamiento del paciente”. Hay diversos modelos de entrevista, como por ejemplo el modelo médico, el psicoanalítico y el conductista. Vallejo Ruiloba J y otros, Introducción a la psicopatología y la psiquiatría, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 77.
Entrevista clínica.- Es un instrumento que permite describir la personalidad del sujeto, evaluar sus posibilidades de cambio (pronóstico) y el tipo de estrategia terapéutica adecuada a su caso. La entrevista clínica tiene fundamentos teóricos y por otro lado una serie de reglas para su ejecución. La entrevista busca registrar el comportamiento total, incluyendo el no verbal. También debe considerarse si la pidió el mismo consultante o si la pidió el entrevistador (como parte de su práctica). En cualquier caso no hay nunca observaciones puras: siempre se las interpreta de una u otra forma. De hecho, el entrevistador con sus fobias, obsesiones, etc, influye también en el desarrollo de la entrevista, y debe darse cuenta de sus propios conflictos y modos de ser. Además, debe procurar escuchar, más que juzgar, dar la razón o disentir, y sus intervenciones han de ser oportunas. La transferencia y la contratransferencia deben utilizarse sólo como instrumentos técnicos de observación y comprensión. La ansiedad debe ser atentamente seguida porque indica el curso de la entrevista, lo mismo que las defensas montadas por el consultante frente a la primera ansiedad de la situación donde será investigado por el psicólogo. También las defensas que aparecen luego frente a la ansiedad de mantenimiento, de tipo depresivo (miedo a perder el vínculo establecido) y cerca del final la ansiedad de separación, de tipo paranoide (el peligro de separarse). Clasificación.- 1) Las entrevistas clínicas pueden ser dirigidas, semidirigidas y libres. La entrevista dirigida es un cuestionario pues no se cambian ni el orden ni la forma de las preguntas, que están predeterminadas. Sirve para obtener datos de la historia personal (anamnesis). En la entrevista libre las preguntas se adaptan a la personalidad del entrevistado. La entrevista semidirigida tiene algo de las dos
anteriores y es la empleada en psicodiagnóstico. 2) Las entrevistas pueden ser individuales (un solo consultante) o grupales (más de uno), aunque en rigor la entrevista siempre es grupal porque intervienen también los personajes imaginarios (vínculos interiorizados). Lunazzi de Jubany H, Lectura del psicodiagnóstico.
Entrevista de devolución.- En el proceso psicodiagnóstico, hoy en día este tipo de entrevista busca tanto promover cambios como facilitar al sujeto la experiencia de un vínculo dentro del cual poder interrogarse a sí mísmo. Está dirigida al consultante, a diferencia del informe, más técnico y dirigido a la institución que indicó el psicodiagnóstico. En toda devolución debe destacarse el síntoma como portador de un mensaje, es decir como expresión metafórica de un conflicto (por ejemplo un fracaso escolar que encubre una depresión). Los riesgos de la entrevista de devolución son: a) obturar, transformarse en psicólogo en cómplice de alguna fuerza del conflicto, en lugar de comprender la significación del síntoma; b) que el psicólogo se imponga como una autoridad que ordena deseos; y c) exhibición omnipotente de conocimientos por parte del psicólogo. Lunazzi de Jubany H, Lectura del psicodiagnóstico.
Entrevista inicial.- En el proceso psicodiagnóstico, es la primera entrevista que dura 60 minutos y donde pedimos al consultante ‘hábleme de usted como persona’, y que lo haga libremente. El fin es que pueda hablar de sí, que comprenda la utilidad del psicodiagnóstico, que baje sus resistencias (incluyendo las partes más difíciles de su vida), y explicitarle el encuadre (horarios, etc). Importa detectar qué temas evita, y como se establece la transferencia y la contratransferencia. Lunazzi de Jubany H, Lectura del psicodiagnóstico.
ENUNCIADO FUNDAMENTAL Generalidades.- Enunciados del fundamento son un conjunto de enunciados pronunciados algún grupo social homogéneo y referidos a su propia razón de ser, al origen de sus modelos, a la realidad del mundo. Abarcan enunciados míticos, sagrados o científicos. Todos ellos comparten una misma exigencia: para ser ‘fundamento’ deben ser recibidos como palabras de certeza, pues si no serán dejados de lado. Los discursos mítico, sagrado o científico comparten una característica: se refieren al origen del modelo, lo que a su vez implica que se refieren también al objetivo hacia el cual el modelo tiende, con lo cual se pueden hacer previsiones y actuar en consecuencia. Aulagnier P, La violencia de la interpretación, pág. 160.
ENVIDIA TEMPRANA Según M. Klein.- "El bebé la experimenta principalmente hacia el pecho que lo alimenta. Es posiblemente la primera manifestación externa del instinto de muerte, ya que ataca a lo que se siente como la fuente de vida". Si la envidia temprana se torna excesiva, pasa a ser un factor de consideración psicopatológico. Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
EPIDEMIOLOGÍA Definición.- La epidemiología se ocupa del estudio de los problemas de salud-enfermedad a nivel colectivo. Castellanos P, Sobre el concepto de salud-enfermedad. Un punto de vista epidemiológico. Cuadernos Médico-sociales N° 42, Diciembre 1987.
Historia.- En sus comienzos, la definición de epidemiología se aplicaba sólo al estudio, control y prevención de las enfermedades infecciosas, y utilizaba el clásico modelo de la triada ecológica (agente, huésped, ambiente). Una segunda revolución epidemiológica sobreviene cuando incorpora el estudio de las enfermedades no infecciosas, cuando se reconoce que la salud-enfermedad tiene múltiples causas que van más allá de un agente infeccioso (bacteria o virus). Empiezan entonces a ser estudiadas a nivel epidemiológico las patologías cardíacas y el cáncer, entre otras. Más tarde, la epidemiología incorpora también los traumas y las catástrofes. Hoy en día hay una tendencia, preconizada por el autor, que señala que la epidemiología ha de estar centrada en la salud, y no tanto en la enfermedad. Por ejemplo, averiguando por qué factores algunas poblaciones no se enferman allí donde otras enferman, y promover esos factores, lo cual es distinto a prevenir, que opera sobre los factores que causan enfermedad. La clínica médica es una fuente importante de hipótesis epidemiológicas. Por ejemplo: los médicos detectan una relación entre una enfermedad y un hábito, y la epidemiología se encarga de probarla. Terris M (1982), La revolución epidemiológica y la medicina social. México: Siglo XXI.
EPINÓSICO Definición.- En psicoanálisis, beneficio epinósico es lo mismo que beneficio secundario. ESCENA TEMIDA Generalidades.- La técnica de la fantasía temida es una técnica cognitiva donde “el paciente y el terapeuta representan el escenario del mayor miedo del paciente, tal como ser rechazado debido a que no se comporta de forma suficientemente inteligente o buena. El peor temor frecuentemente no se convierte en algo espantoso, sino que se presenta como un globo hinchado que puede reventarse con una mínima lógica, sentido de compasión o sentido común”.
Burns D, Técnicas cognitivo-conductuales http://users.servicios.retecal.es/jureva/tecnicasburns.htm Traducido al castellano por: Juventino Reguera Baños.
ESCISIÓN Según M. Klein.- "Puede implicar al yo y al objeto. La primera escisión se hace entre Yo bueno y Yo malo, y entre objeto bueno y objeto malo. La deflexión del instinto de muerte implica la escisión entre la parte que se siente conteniendo los impulsos destructivos y la parte que se siente conteniendo la libido". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
Según M. Klein.- La escisión del objeto parcial en un objeto bueno y malo constituye el primer modo de defensa contra la angustia. El objeto total será igualmente escindido (madre 'buena' y madre 'mala', etc). Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 262.
ESPACIO TRANSICIONAL Según Winnicott.- Existe según Winnicott un espacio intermedio que no es ni el espacio exterior objetivo (por ejemplo la madre real) ni el espacio interno subjetivo (por ejemplo la representación interna de la madre). Este tercer espacio se sitúa en la intersección de ambos, y está ocupado por los objetos transicionales, los cuales son reales como objetos, y pero al mismo tiempo son la representación de la madre ausente. Esta zona intermedia de experiencia, “no discutida respecto de su pertenencia a una realidad interna o exterior (compartida), constituye la mayor parte de la experiencia del bebé, y se conserva a lo largo de la vida en las intensas experiencias que corresponden a las artes y la religión, a la vida imaginativa y a la labor científica creadora”. Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa, pág. 32.
Según Winnicott.- “Para asignar un lugar al juego postulé la existencia de un espacio potencial entre el bebé y la madre. Varía en gran medida según las experiencias vitales de aquel en relación con esta o con la figura materna, y yo lo enfrento a) al mundo interior (que se relaciona con la asociación psicosomática) y b) a la realidad exterior (que tiene sus propias realidades, se puede estudiar en forma objetiva y, por mucho que parezca variar según el estado del individuo que la observa, en rigor se mantiene constante)”. Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa, pág. 65.
ESPEJO SÍNDROME Generalidades.- Fuera de los trastornos de reconocimiento den el espejo presentes en las demencias precoces, interesarán aquí especialmente los que son debidos a lesiones encefálicas. La prosopagnosia es un tipo de agnosia donde no se reconocen fisonomías. Algunas veces el enfermo no puede reconocerse frente al espejo o se ve cambiado, fatigado, bizarro. Este trastorno suele estar asociado con desórdenes espaciales y con la memoria topográfica. En la autotopoagnosia se pierde la localización de partes del propio cuerpo, con una desorganización total y rápida. También se ha visto casos donde el enfermo habla con la figura del espejo creyendo que es un familiar. El autor participó en una serie de experimentos donde se ponía a pacientes delante del espejo y se les hacían varias preguntas sobre quién es el de la imagen, cuantos años le daba, etc. Los resultados permitieron agrupar a los enfermos en tres categorías, correspondientes a otros tantos niveles de desintegración de las conductas frente al espejo. Primer Grupo: Constituído por los enfermos que no se reconocen frente al espejo. Dentro de este grupo, había algunos que se comportaban como si no se dieran cuenta que había un espejo, y hasta no prestaban atención a las imágenes. Otros pacientes terminaron por identificarse luego de varios intentos, mientras que otros pacientes se reconocieron al segundo intento.
Segundo grupo: Constituído por enfermos que se reconocen en el espejo pero que son incapaces de utilizar el espacio reflejado. Varios tenían problemas afaso-apraxo-agnósicos. En general, se daban menos años que los reales. La utilización perturbada del espacio reflejado se ve en que cuando se les pide que agarren un objeto situado junto a ellos, los pacientes intentan agarrarlo dentro del espejo. También, cuando se les tiende una mano para saludarlos, intentan agarrar la mano en el espejo. Tercer grupo: Enfermos que se reconocen, que utilizan bien el espacio especular, pero que son incapaces de señalar partes de su cuerpo en el espejo. Por ejemplo, frente a la consigna "señale su nariz en el espejo", estos pacientes se tocan su nariz real, a pesar de guiarles la mano hacia el espejo. Se trata de una dificultad para despegarse de sí mísmos. La conclusión que se obtuvo de estos experimentos fue una alta correlación entre el grado de desintegración de la conducta frente al espejo y el grado de avance de la demencia. Los sujetos con demencias más ligeras estaban en el tercer grupo, y los más demenciados en el primer grupo. También se vio una correlación entre la imposibilidad de reconocer la imagen especular y reconocer su propia imagen en una fotografía. También se encontró alta correlación entre facilidad para reconocerse en el espejo y facilidad para reconocer objetos cualesquiera, y también se vio que estas capacidades dependen de la memoria. Evolutivamente, el niño primero no presta atención a las imágenes del espejo, luego atiende a las imágenes de las otras personas, y finalmente atiende a su propia imagen, como lo demostraron investigaciones de varios autores, entre ellos Wallon. En los dementes, se ve que la desintegración de conductas superiores hace aparece conductas más antiguas, como por ejemplo no prestar atención a las imágenes del espejo. Strejilevich Mario, “Temas de psicogeriatría (II)”, “A propósito de algunas conductas que los sujetos aquejados de síndromes demenciales presentan delante del espejo”.
ESQUEMA Definición.- Un esquema para la psicología cognitiva es: “a) un conjunto almacenado de conocimiento con el que interactúa la información entrante; b) tiene una estructura interna consistente que organiza la información entrante en forma particular; c) engloba información genérica prototípica, de forma que los casos específicos se procesan utilizando el apropiado prototipo esquemático para imponer estructura; y finalmente, d) que es de naturaleza modular de forma que la activación de una parte tenderá a producir la activación de la totalidad”. Greenberg L. Y otros, Facilitando el cambio emocional, Barcelona, Paidós, 1996, págs. 67-68.
Generalidades.- “Los esquemas pueden considerarse como modelos internos sobre aspectos del self y del mundo, que los individuos utilizan para percibir, codificar y recuperar la información. Se van desarrollando a través de las numerosas experiencias particulares, y son adaptativos, desde el momento en que facilitan un procesamiento de la información más eficaz”.
Robins A y Hayes A., Una valoración de la terapia cognitiva, incluído en Mahoney M (ed), “Psicoterapias cognitivistas y constructivistas”, Desclée de Brower, Bilbao, 1997, pág. 64.
Clasificación.- Los esquemas pueden ser centrales y periféricos. Se ha sugerido que los esquemas se pueden organizar jerárquicamente: algunos se refieren al sentido básico de la propia identidad desde una perspectiva más periférica (por ej “si alguien me rechaza, soy menos persona”), y otros desde una más central (por ej “no merezco ser amado”), siendo estos últimos más resistentes al cambio y con mayor tendencia a autoperpetuarse. Robins A y Hayes A., Una valoración de la terapia cognitiva, incluído en Mahoney M (ed), “Psicoterapias cognitivistas y constructivistas”, Desclée de Brower, Bilbao, 1997, pág. 75.
Definición.- “Estructura cognitiva que desarrolla el individuo para abordar una clase específica de situación en su ambiente”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 619.
Esquema cognitivo.- Representación mental estereotipada (típica) más o menos estable asociada a ciertas situaciones o actividades. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág 87.
Esquema disfuncional.- Los esquemas disfuncionales serían esquemas que predisponen al sujeto con trastornos emocionales a percibir las situaciones en términos de pérdida, peligro u otro tipo de amenaza al self (Robins A y Hayes A., “Una valoración de la terapia cognitiva”. Mahoney M (ed), Psicoterapias cognitivistas y constructivistas, Desclée de Brower, Bilbao, 1997, pág. 64-65.
Esquema emocional.- Las emociones han sido estudiadas desde el punto de vista de la expresión (como expresamos nuestras emociones en la acción), y desde el punto de vista de la experiencia emocional (qué sentimos).
Desde este último punto de vista, la psicología cognitiva distingue los esquemas emocionales, o esquemas que se activan automáticamente e influyen directamente sobtre nuestras acciones en tres niveles de procesamiento sucesivos: sensorio-motor (proporcionan información sensorial no proposicional y tendencias a la acción expresivas, operando sin control voluntario), mnémico o de recuerdo (de tipo semántico, proporciona información sobre experiencias similares pasadas), y finalmente conceptual (basado en el pensamiento proposicional, conciente y volitivo sobre los acontecimientos emocionales). Greenberg L. Y otros, Facilitando el cambio emocional, Barcelona, Paidós, 1996, págs. 73-74.
Generalidades.- El modelo cognitivo acepta que el estado de ánimo influye en las cogniciones y viceversa, y que estas a su vez sobre la conducta. Por ejemplo las cogniciones inquietantes pueden generar situaciones estresantes. Robins A y Hayes A., “Una valoración de la terapia cognitiva”, incluído en Mahoney M (ed), “Psicoterapias cognitivistas y constructivistas”, Desclée de Brower, Bilbao, 1997, pág. 65.
ESTADO DE ÁNIMO Definición.- Un estado de ánimo (o humor) es una emoción generalizada y persistente que colorea la percepción del mundo. A diferencia del afecto, que se refiere a cambios más fluctuantes en el ‘tiempo’ emocional, el estado de ánimo se refiere a un ‘clima’ emocional más persistente y sostenido. American Psychiatric Association (1995) Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV). Barcelona: Masson.
Definición.- “Es una emoción sostenida y persistente, experimentada y expresada de forma subjetiva por el paciente y observada por los otros; entre los ejemplos se incluyen la depresión, la euforia, o la ira” (página 314). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
ESTANDARIZACIÓN Definición.- En psicometría, es "la definición de puntuaciones significativas comparados con el rendimiento de un 'grupo de standarización' al que se administró previamente el test". Myers D., Psicología, Madrid, Editorial Médica Panamericana, 3ra. edición, pág. 319.
ESTEREOGNOSIS Definición.- Es la “facultad para identificar a los objetos por el manejo de ellos sin mirarlos… La estereognosis deteriorada es un signo temprano de daño en la corteza cerebral y algunas veces ocurre en ausencia de cualquier defecto en la sensibilidad táctil y de presión cuando hay una lesión en el lóbulo parietal posterior a la circunvolución posrrolándica” (pág. 100). Ganong William (1980) Manual de fisiología médica. México: El Manual Moderno. 7° edición.
ESTEREOTIPO Definición.- “Generalizaciones acientíficas, y por ende poco confiables, que un individuo hace acerca de otro individuo o grupos; cuadro mental que nos forjamos de un persona o grupo de personas particulares”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 619.
ESTILO Estilo del terapeuta.- Conjunto de características estables a lo largo del tiempo, determinado por su modo personal de comunicarse, por los acontecimientos vitales y significativos de su vida, y por sus identificaciones con profesionales que toma como modelo. El estilo personal del terapeuta se aprecia cuando ejerce ciertas funciones, que son seis: 1) Instruccional: implementar una serie de instrucciones al paciente para poner en marcha el dispositivo terapéutico. Por ejemplo, recomendación de puntualidad. Puede ser flexible o rígido. 2) Atencional: como presta atención a las producciones del paciente. Puede ser amplia o focalizada. 3) Evaluativa: como evalúa el avance de la terapia. Puede centrarse en los procesos o en los resultados. 4) Expresiva: como exterioriza y comunica sus afectos. 5) Operatoria: como implementa las estrategias terapéuticas. 6) Compromiso: en relación al cumplimiento de su tarea. El estilo del terapeuta se adapta a cada paciente: puede ser animoso ante una paciente depresivo, reflexivo ante un balance del paciente de su vida. Puede adoptar según el caso actitudes persuasivas, directivas, contenedoras, etc, según cada paciente lo requiera. Fernández Álvarez H (1998), Clases de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Cátedra de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Buenos Aires, Universidad de Belgrano.
Estilo de vida.- Según Alfred Adler, cada individuo desarrolla una forma única de luchar por la superioridad, y esto se llama estilo de vida. Los cuatro principales estilos son: dominante (agresivo, poco social), obtenedor (siempre pide, nunca da), evitativo (escapa a los problemas de la vida y no afronta desafíos) y útil socialmente (con mucho interés social y actividad social). El estilo de vida es influído por factores como la constelación familiar (por ejemplo el orden de nacimiento: primogénito, etc) y la atmósfera familiar (calidad de las relaciones emocionales entre los miembrso de la familia). El estilo de vida resulta de una combinación de dos factores: la orientación hacia el objetivo interno del individuo con sus finalismos ficticios particulares, y las fuerzas del ambiente que ayudan, impiden o alteran la dirección del individuo. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 105-108.
ESTÍMULO Generalidades.- “Forma de interacción entre el ser vivo y el medio, es el agente, condición o energía capaz de provocar una respuesta en un organismo determinado. En el campo de la psicología, los estímulos están unidos al proceso de aprendizaje, ya que a través de ellos se desencadenan conductas específicas. La disminución o desaparición de una respuesta ante un determinado estímulo es la forma más elemental de aprendizaje. Todo estímulo requiere de una intensidad para poder ser percibido. Existen seis clases: mecánicos, térmicos, ópticos, acústicos, químicos y eléctricos. Debido a que afectan a los órganos sensoriales, presentan una gran variedad de formas. En psicología social, es cualquier fenómeno cuya presencia provoca en el organismo una reacción diferente a la que provocaría en su ausencia. En sociología se habla de "estímulos sociales" como aquellos que generan una respuesta en el individuo como miembro de grupo. Estímulos sociales son la opinión pública, los usos y costumbres, los fenómenos de masas y otros”. "Estímulo" Enciclopedia Microsoft® Encarta® en línea 2001 http://encarta.msn.es © 1997-2000 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Estímulo condicionado.- El EC es un estímulo neutro que, tras su asociación con un estímulo no neutro o incondicionado (provoca en forma natural una respuesta incondicionada), elicita una respuesta particular: la respuesta condicionada RC. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 88.
Estímulo condicionado.- “Estímulo previamente nuetral, que adquiere la propiedad de provocar una determinada respuesta al ser apareado con el estímulo no condicionado”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 614.
Estímulo incondicionado.- El EI es un estímulo que provoca una respuesta natural o incondicionada (respuesta incondicionada, RI) sin necesidad de condicionamienro previo. Por ejemplo, un ruido muy fuerte provoca una respuesta de susto. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 88.
Estímulo incondicionado.- “Estímulo no aprendido que produce naturalmente una respuesta”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 619.
ESTRÉS Definición.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina estrés "al conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción". Lazarus y Folkman (1984) definen al estrés como un conjunto de relaciones particulares entre la persona y la situación, siendo ésta valorada por la persona como algo que "grava" o excede sus propios recursos y que pone en peligro su bienestar personal. Puede decirse que cualquier demanda, sea física, psicológica, externa o interna, buena o mala, provoca una respuesta biológica en el organismo, esta respuesta lleva a cambios hormonales cuantificables por datos de laboratorio y por las modificaciones que éstas secreciones hormonales provocan en el organismo, responsables de las reacciones ante el estrés, ya sean funcionales u orgánicas. Si estos cambios se hacen en armonía, es decir si son adecuados al estímulo, si están adaptadas a las normas fisiológicas del sujeto, se habla de eustrés o buen estrés, indispensable para el desarrollo, el funcionamiento del organismo y la adaptación al medio. Si las demandas del medio son excesivas, intensas y/o prolongadas, aún agradables, y superan la capacidad de resistencia y de adaptación del organismo, llegamos al distrés o mal estrés. El estrés es un concepto popularizado por Hans Seyle (1907-1982). A partir de la hipótesis de Cannon sobre la homeostasis, es decir, la capacidad que tiene todo organismo para mantener constante un equilibrio interno, Seyle formula una teoría donde entiende al estrés como una respuesta no específica del organismo: "es la respuesta no específica del organismo a toda demanda que se le haga".
Gelder M, Mayou R y Geddes J (1999), “Oxford Psiquiatría”, Madrid: Marbán, 2da. Edición, pág. 91-92.
Generalidades.- Hans Selye utilizó el término estrés (stress) hablando de Síndrome General de Adaptación, referido a las reacciones que presentaba el organismo para hacer frente a elementos que lo amenazaban (interno o externos) y que se llevaba a cabo mediante una respuesta neuro-hormonal. Entonces podemos conceptualizar al estrés como una movilización del organismo cuando son excedidas sus capacidades normales de defensa. ¿Cuáles son los estresores que afectan a los individuos? Desde una amenaza física real, hasta una idea amenazante y/o no aceptada es capaz de producir el desajuste que inicia la reacción de adaptación. Esta depende de las características propias del individuo: a qué agentes es reactivo, ante qué intensidad, y cómo predomina su respuesta. Marconi R, (2003) Estrés y tiroides. Observación desde casos clínicos. Interpsiquis.
Clasificación.- Las reacciones a los acontecimientos estresantes se pueden clasificar según el tipo de estrés en tres tipos: reacciones a estrés agudo, a estrés agudo grave y a acontecimientos más graduales. En los tres la respuesta puede ser normal o anormal. Las reacciones anormales a los acontecimientos estresantes se pueden clasificar en tres grupos: 1) Trastorno por estrés agudo, que es una respuesta inmediata y breve a estresores intensos que ocurren inesperadamente, en un individuo que no padece ningún otro trastorno psiquiátrico en ese momento. Duran desde pocas horas hasta unos días como mucho. 2) Trastorno por estrés postraumático, que consiste en una respuesta anormal y prolongada a factores estresantes muy graves.. 3) Trastorno adaptativo, que es una respuesta más gradual y prolongada a cambios vitales que el individuo percibe como estresantes”. Gelder M, Mayou R y Geddes J (1999), “Oxford Psiquiatría”, Madrid: Marbán, 2da. Edición, pág. 91-92.
ESTRUCTURA Definición.- En psicología, ‘estructura’ es un modo de designar la idea de que las partes del conjunto mental están en relaciones definidas. Al comienzo, el estructuralismo en psicología consistió en esforzarse por reconstruír los conjuntos mentales mediante la combinación de elementos considerados simples como sensaciones, imágenes, sentimientos, etc. Tal es el atomismo psicológico, al que se opusieron Bergson en Francia y Dilthey en Alemania. La siguiente concepción fue la teoría de la Gestalt, cuyos principios son aplicables incluso en la física. La teoría de la forma rechaza la idea de elementos simples cuya composición explicaría el todo: es el todo en que da sentido a los elementos.
Lagache D (1968) Estructura en psicología. Incluído en Bastide y otros, Sentidos y usos del término estructura. Buenos Aires: Paidós.
En psicoanálisis.- La noción de estructura en psicoanálisis se puede ver desde dos perspectivas: 1) Semántica: la interpretación permite descubrir la estructural del contenido latente, invitando al paciente a hacer una recomposición estructural de su discurso, sueño, etc. 2) Personológica: se consideran estructuras la primera y la segunda tópica de Freud. La primera distingue dos sistemas (pre-conciente e inconciente), y la segunda tres (ello, yo, superyo). En ambos casos el aparato psíquico es concebido como una estructura, un modelo conceptual surgido de la experiencia pero distante de ella. Lagache D (1968) Estructura en psicoanálisis. Incluído en Bastide y otros, Sentidos y usos del término estructura. Buenos Aires: Paidós.
Generalidades.- En los comienzos de la psicología se entendía por estructura una combinación de elementos que presenta la vida mental, considerada desde un ángulo relativamente estático pero luego, sobre todo con la teoría de la forma, estructura ya no fue más una simple combinación de elementos, y pasó a ser un todo constituído por fenómenos solidarios, tales que cada uno depende de los otros y no puede ser lo que es sino en función de su relación con ellos. Bastide (1968) Qué es estructura?. Incluído en Bastide y otros, Sentidos y usos del término estructura. Buenos Aires: Paidós.
ETCHEVERRY, JOSÉ LUIS Leandro Wolfson
(1942-2000) Estudioso de la filosofía y traductor argentino cuyo nombre está indisolublemente ligado a su traducción de las obras de Sigmund Freud (1974-1985). En otro artículo de este diccionario se señala cómo se insertó la nueva traducción de Etcheverry en la historia de las versiones castellanas de Freud. En un volumen agregado a manera de apéndice a las Obras completas por él traducidas, Etcheverry (1978) explicó cuáles fueron sus principales criterios para abordar esta tarea. Posteriormente, en una de sus raras apariciones públicas, invitado a dar unas conferencias en la Universidad de la República de Uruguay, explicitó algo más estos criterios (Wolf y Hajes, 1996, págs. 7-42). Expresó allí que toda traducción responde a los intereses, aspiraciones y búsquedas de un determinado momento histórico y grupo social. En su caso, el "retorno a Freud" propugnado por las corrientes lacanianas, y la abundante elaboración crítica de los conceptos freudianos básicos en el curso de las dos o tres décadas anteriores fue una
motivación fundamental. Tomando como consigna básica "El texto de Freud y nada más que el texto de Freud" (1978, pág. 2), procuró "abrirse paso hasta sus últimos resortes de creación" (ibíd., pág. 4). Su modo de trabajo pudo definirse como una "literalidad problemática", en el sentido de "una fidelidad al original atenta a los problemas interpretativos que el texto mismo plantea" (Etchegoyen, 2000, págs. 56). Gracias a su profundo conocimiento de la cultura clásica alemana, Etcheverry examinó los antecedentes filosóficos y científicos de Freud y pudo mostrar "que esas tradiciones son constitutivas del discurso freudiano, donde son proyectadas y articuladas hacia otros objetos y una dimensión diversa" (1978, pág. 16) De esta inmersión en las fuentes extrajo una visión renovada de Freud, ajena a las especulaciones y polémicas de las distintas escuelas psicoanalíticas. Paradójicamente, desde fuera del psicoanálisis le ofreció a éste la posibilidad de replantearse creativamente muchos de los conceptos básicos de su fundador. Además de este trabajo monumental, Etcheverry tradujo también las cartas de Freud a Wilhelm Fliess (Freud, 1994) y el diario clínico de Ferenczi (1997), y supervisó la edición del Diccionario de psicoanálisis dirigido por Roland Chemama (1998). En el campo filosófico y sociológico merecen destacarse sus traducciones de Max Weber, Jurgen Habermas y Anthony Giddens. Según palabras del Dr. H. Etchegoyen (2000, pág. 6), Etcheverry fue "un hombre modesto y sabio... siempre dispuesto a escuchar, a aprender y a explicar", cuya muerte "enluta al psicoanálisis, a la psiquiatría, a la psicología y a la cultura argentina". Referencias Chemama, Roland, ed., Diccionario del psicoanálisis, Buenos Aires: Amorrortu editores, 1998. Etcheverry, José Luis, Sobre la versión castellana, Buenos Aires: Amorrortu editores, 1978. Ferenczi, Sándor, Sin simpatía no hay curación. El diario clínico de 1932, ed. por Judith Dupont, Buenos Aires: Amorrortu editores, 1997. Freud, Sigmund, Obras completas, Buenos Aires: Amorrortu editores, 24 vols., trad. por José Luis Etcheverry, 1974-1985. Freud, Sigmund, Cartas a Wilhelm Fliess (1887-1904), Buenos Aires: Amorrortu editores, 1994. Etchegoyen, Horacio, "Recordatorio de José Luis Etcheverry", Revista de APdeBA, vol. 22, n° 1, 2000, págs. 5-6. Wolf, Martin, y Hajes, Doris, eds., Freud hoy en la Universidad, Montevideo: Universidad de la República, Facultad de Psicología, 1996. Aporte de Ricardo Bruno
ETNOCENTRISMO Definición.- “Tendencia a concebir al propio grupo como centro de todo y a calificar a todas las demás personas por referencia a él”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 619.
ETOGRAMA Definición.- “Catálogo exacto de todas las formas de comportamiento propias de una especie. Un buen etograma debe reflejar todas las posibilidades de manifestación conductual de una especie, a modo de disección de la conducta específica. Lógicamente, también se realizarán etogramas parciales de círculos funcionales concretos –por ejemplo, el etograma del comportamiento reproductor- pero conociendo el etograma global de la especie a estudiar”. León O y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 42.
ETOLOGÍA Definición.- “La Etología es una aproximación a la Psicología humana y animal que proviene de la Biología. Se desarrolló a partir de la obra de Konrad Lorenz y su objetivo es la explicación del comportamiento de las diferentes especies en función de pautas fijas de acción que vienen preparadas en el sistema biológico y que aparecen como mecanismos de adaptación al medio”. León O y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 39.
Definición.- Según Naranjo, “tradicionalmente se ha definido la Etología como el estudio del comportamiento animal en condiciones naturales. Frente a los trabajos de comportamiento animal realizados en el laboratorio, típicos de otras disciplinas, para la Etología, por su propia naturaleza conceptual, el método de estudio indispensable es la observación natural”. León O y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 42.
EXCITACIÓN Generalidades.- Para que haya excitación es necesario y suficiente que haya, bajo la acción del estímulo, una modificación local, reversible, es decir una transformación de energía a nivel de los órganos receptores. Para que haya reacción general es necesario y suficiente que la excitación se transmita a
través de un mensaje nervioso, y para que haya sensación, que el mensaje llegue a los centros que rigen la conducta del organismo. Kaufmann M, La sensibilidad. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General I del Departamento de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ficha N° 319. 1971.
EXTROVERTIDO Definición.- Término de C. G. Jung para referirse a los individuos que poseen una orientación social o de pensamiento hacia el entorno externo y las otras personas, más que hacia sus propios pensamientos y sentimientos. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
EY, HENRI Eduardo Luis Mahieu y Eduardo Tomás Mahieu
[psiquiat.] (1900-1977) En el Vallespir de la Cataluña Francesa. Nacido con el siglo, el 10 de agosto de 1900, Ey representará la psiquiatría de este siglo. Vio la luz en Banyuls-dels-Aspres pequeño pueblo del sudoeste de Francia en el Pays catalán del Rousillon, tierra de viñas y de vinos, recostada sobre los Pirineos orientales, y la frontera española, acariciada por las eternamente azules aguas del mediterráneo, y de donde también eran originarios Pinel, Esquirol y Magnan. En ella cursó sus estudios primarios y secundarios, y allí nació en su infancia su vocación por la psiquiatría, como él lo relata, emocionadamente, en la primera página de La notion: "...Cuando era niño y bajaba desde la montaña a Céret, encontraba un hombre extraño que todo el mundo llamaba "loco"; como a todo el mundo me impresionaba lo extraño de su apariencia. En un medio cultural como aquél, el del Vallespir, era presa de la angustia y el miedo... Aquélla era la imagen a la que me refiero hoy para hablar de esquizofrenia, esta imagen impregnada de enigma fantasioso y fantástico que, durante toda mi vida he tratado de comprender…" A ese terruño amado regresaría después de su retiro, en 1971, para morir, el 8 de noviembre de 1977 en la misma vieja casa solariega de su familia de viticultores donde había llegado al mundo, y desde cuyo jardín se divisa la nevada cumbre del Canigou, la montaña sagrada de los catalanes. El alma de la raza de esa tierra, alternativamente ibérica y francesa a lo largo de la historia nos revela la clave de su amor por España y lo español; por la tauromaquia que lo impulsó a tentar el ruedo en su juventud; por Laín Entralgo", como la consagró Minkowski en una conmovedora ceremonia en Bonneval; la eterna compañera desde los años juveniles de la Salle de Garde de Sainte Anne hasta el latido final de 1977. La Obra de Ey La obra de Henri Ey es de una magnitud y una importancia excepcionales: sus escritos, su docencia oral su labor hospitalaria, su lucha constante por mejorar radicalmente las condiciones de asistencia del enfermo mental, su fervor y entusiasmo organizativo de congresos, coloquios, seminarios, publicaciones periódicas, revistas y sociedades científicas, su actividad militante al frente del Sindicato de Médicos de Hospitales Psiquiátricos, lo consagran como el más brillante psiquiatra francés de este siglo y uno de los maestros clásicos y definitivos de toda la medicina. Su producción escrita es inmensa, una de las más extensas, profundas y fecundas en la historia de la medicina. Más de 300 artículos científicos publicados a lo largo de 50 años, desde 1926 hasta 1977, en casi todas las revistas médicas de importancia del mundo entero - el primero de ellos sobre La Esquizofrenia de Bleuler con Paul Guiraud en 1926, el último sobre La Psiquiatría y la privación de la libertad en 1977, en el Bulletin du Syndicat des Psychiatres des Hôpitaux - como símbolos de sus intereses fundamentales como el alfa y omega de la trayectoria de su pensamiento: de la ciencia a la historia y de la filosofía a la ética. La mayor parte de esos artículos aparecieron en "su" revista, L'Evolution Psychiatrique, órgano de la sociedad del mismo nombre, nacidas ambas para expresar una nueva psiquiatría: la de la integración y colaboración de psiquiatras psicoanalistas. Fundó, además, otras dos revistas, cuyos nombres nos eximen de extendernos sobre sus múltiples inquietudes y motivaciones: Entretiens psychiatriques y el Bulletin du Syndicat des Psychiatres des Hôpitaux. Y en este apartado que impropiamente podríamos denominar de escritos menores, nos falta mencionar aún más de 150 trabajos entre prólogos, prefacios, discursos, alocuciones y discusiones en eventos científicos, análisis, reseñas y críticas de libros (algunas de ellas verdaderas monografías como las que dedicó a El descubrimiento del Inconsciente de Ellenberger o a Los trastornos esquizofrénicos de Manfred Bleuler). Y last but not the least su traducción y resumen de la obra de Eugen Bleuler Dementia Praecox o el grupo de las esquizofrenias realizado en los albores de su carrera (1926) y que representó la única forma en que los psiquiatras franceses pudieron acercarse al pensamiento del insigne maestro zuriqués, durante cerca de 70 años, hasta 1993, en que apareció la traducción integral de Viallard. Por lo que se refiere a libros, 15 son los que debemos a su pluma (sin contar la publicación de sus ponencias a los Coloquios de Bonneval que constituyen de por sí verdaderos libros): - Hallucinations et Délires. Alcan 1934, (recientemente reeditado por l'Harmattan). - Essai d'application des principes de Jackson a une conception dynamique de la neuropsychiatrie. Con Rouart, Doin 1938 (recientemente reeditado por l'Harmattan). - Ensueño y Psicosis (1948) Editora Médica Peruana, 1948. - Estudios sobre los delirios. Paz Montalvo, Madrid 1950 (recientemente reeditado). - Etudes Psychiatriques: en 3 Tomos de cerca de 1600 págs. Edit. Desclée de
Brouwer, 1952-1957-1960 en los que analiza exhaustivamente problemas de historia, epistemología, metodología, psicopatología, semiología y clínica de las psicosis agudas y desestructuración de la conciencia. Estudios en los que la precisión y minuciosidad descriptivos de la clínica francesa se completan con un análisis psicoanalítico, estructural, fenomenológico y existencial de las psicosis endógenas agudas y la epilepsia. - En 1955 dirige la organización, elaboración y redacción de los 3 monumentales tomos de la sección de Psiquiatría de la Encyclopédie Médico-Chirurgicale, encabezando en esta obra colectiva única en su género a decenas de los más brillantes especialistas del mundo entero, y que continua actualizándose año a año. Asume personalmente la responsabilidad de escribir numerosos capítulos de la misma, de entre los que debemos destacar por su extensión y calidad los dedicados a la historia de la psiquiatría, la antipsiquiatría, la terapéutica psiquiátrica, las bouffées delirantes (noción imprecisa de la tradición clínica francesa a la que rescata, define y delimita magistralmente transformándola en una especie mórbida clave y definitiva de la nosología). Pero hay que mencionar especialísimamente la excepcional sección dedicada al Grupo de las psicosis esquizofrénicas y de las psicosis delirantles crónicas, (recientemente reeditada por Les empêcheurs de penser en rond, Synthélabo). - En 1960 aparece la primera edición de su Manual de Psiquiatría, escrito en colaboración de un psiquiatra clínico (Bernard) y un psicoanalista (Brisset). Numerosas ediciones y traducciones confirman su éxito, texto iniciático de los psiquiatras jóvenes, tanto franceses como latinoamericanos. En 1963 da a la imprenta La Conscience, editado por Desclée de Brouwer, con más de 400 páginas, texto histórico, epistemológico, metafísico, psicopatológico y neurofisiológico de gran profundidad. - En 1964 aparece La psychiatrie animale con Brion y colaboradores (Desclée de Brouwer, 605 págs.), obra colectiva bajo su dirección, como anticipo del interés que despierta la joven ciencia de la etología. - El Traité des Hallucinations en 2 Tomos de más de 1500 págs. (Masson 1973) constituye su obra maestra en el campo de la clínica, la psicopatología y los fundamentos teóricos y modelos explicativos de la enfermedad mental, exhaustiva indagación de la problemática de la alucinación y el delirio nunca antes alcanzada. En 1975 dirige la obra colectiva Psychophysiologie du sommeil et Psychiatrie (Masson, 315 págs) en la línea de una de sus postulaciones fundamentales: la de una analogía profunda entre sueño y locura, entre ensueño y psicosis, entre actividad onírica y delirio, que la psiquiatría francesa plantea ya desde 1845 con la obra de Moreau de Tours. - También en 1975 publica Des idées de Jackson à un modéle organo-dynamique en psychiatrie (Privat-Toulouse) que incluye su monografía de 1938, como culminación de sus casi 40 años de reflexión teórica. - En diciembre de 1977, pocos días después de su muerte aparece La notion de Schizophrénie Desclée de Brouwer, comptes rendues del Seminario de Thuir, en el que, como en un diálogo platónico de un Sócrates moderno rodeado de sus jóvenes discípulos se elabora la definición final de lo que fuera para Ey il lungo studio e il grande amore como quería Dante. - En 1978, aparece Défense et illustration de la psychiatrie (Masson 1978, traducción argentina de Editorial Huemul, 1979). Terminado cuatro meses antes de su muerte, de unas ochenta páginas, constituye un lúcido y sereno manifiesto de la psiquiatría, ciencia médica, y contiene su reflexión epistemológica y su mensaje ético, apasionado y profético, cartesiano e hipocrático, en un estilo que recuerda al de alguno de los tratados filosóficos del maestro de Kos. - Por último, en 1981, aparecerá su tercera obra póstuma Naissance de la Médecine (Masson), primer tomo de una vasta obra inconclusa de 4 tomos, dedicada a la Historia de la Psiquiatría en la Historia de la Medicina y en la que trabajó hasta el día de su muerte (arrebatado por su tercer infarto de miocardio). Debemos al devoto trabajo de Henri Maurel, el que los manuscritos de ese primer tomo llegaran a la imprenta, 4 años después de la muerte del maestro. Henri Ey, Le Maître Debido a las características propias del sistema universitario francés Henri Ey no accedió nunca a la cátedra oficial, pero su actividad docente se nutrió permanentemente de la praxis clínica y la reflexión teórica sobre la misma. Esa actividad docente fue tan intensa y de tal calidad que lo consagró como el maestro, por antonomasia. Se dedicó fundamentalmente a la enseñanza y formación de postgrado, batallando incansablemente por la institucionalización de la especialidad como tal, por la especificidad de la psiquiatría, separándola y diferenciándola de la neurología, con la que estaba unida en los planes oficiales de la época, pero enfatizando la imprescindibilidad de su formación complementaria y paralela. Con emoción recuerdan los que fueron sus discípulos y colaboradores las memorables sesiones que todos los miércoles animaba en el anfiteatro Magnan de Sainte-Anne, sesiones de intensa actividad que duraban toda la tarde, con presentación de enfermos (uno de ellos siempre médico-legal.) entrevistados públicamente por el maestro y los discípulos, con discusión del caso y una prolongada clase teórica a cargo de Ey, y conferencias por parte de invitados especiales y lecturas en la biblioteca. Ya retirado, continuó dirigiendo en el hospital de Thuir una actividad similar. Recuerda Follin, en la emotiva introducción a su espléndido libro Vivre en délirant (Les empêcheurs de penser en rond, edit. Synthélabo 1992): "En ese tiempo (Henri Ey) se impone como el maestro de la joven psiquiatría francesa. Su seminario proseguido durante más de 30 años quedará como el principal centro de formación de los psiquiatras franceses. Fundándose sobre el rigor de "las ciencias clínicas" nos hizo reflexionar a todos, entrenado en un trabajo de crítica y a menudo de autocrítica; le guardo por ello un profundo reconocimiento". Participó protagónicamente en innumerables congresos en todo el mundo. Organizó el Primer Congreso mundial de Psiquiatría en París en 1950 y fue su Secretario General. En 1951 organizó también en París la Primera Exposición Mundial de Arte Psicopatológico. Es de recordar su paso por
Argentina en 1956 para asistir a varias conferencias a las que asistieron los principales psiquiatras y psicoanalistas del momento. El militante sindical No fue Henri Ey un intelectual solitario, monástico y conventual, aislado en su torre de marfil, ni tampoco un ratón de biblioteca (aunque así se autodenominaba con la modestia y humildad de los verdaderos sabios) sino, un hombre de su tierra y de su tiempo, comprometido con todos los problemas y las luchas por la dignidad y la libertad humanas y de un fervor inextinguible por las causas que había abrazado. Su profunda preocupación por preservar la pureza ética y las prácticas psiquiátricas y por evitar o impedir que se usara y se abusara de la psiquiatría para violar la libertad, en esos (y estos) tiempos del desprecio; la tortura, el universo concentracionario y el gulag estalinista, motivaron su valiente e insobornable intervención para una declaración condenatoria en el Congreso Mundial de Psiquiatría de México, que debe considerarse como la directa inspiradora de la Declaración de Hawai (revisada en Viena) verdadero juramento hipocrático de los psiquiatras. Todos los movimientos de reforma, mejoramiento y humanización de las instituciones de asistencia psiquiátrica contaron con su adhesión entusiasta y su participación activa, desde la integración del llamado "grupo de 1945", que después de terminada la guerra promovió la transformación radical del sistema asilar psiquiátrico, hasta la edición del Livre blanc de la Psychiatrie que condujo a la psiquiatría de sector. Nuevamente Follin en la introducción a Vivre en délirant nos brinda esta vibrante página de historia: "En setiembre de 1944, al día siguiente de la liberación, se reunía en mi casa (avenida Carnot en Paris) un grupo de amigos entre los que se contaban L. Bonnafé, G. Daumezon, J. de Ajuriaguerra y L. Le Guillant... es en el curso de esta discusión que se esbozó el proyecto de las Jornadas de la Psiquiatría Francesa preparado poco después en una reunión que tuvo lugar en la Facultad de Medicina bajo la presidencia de P. Valéry. Fue en esta reunión que Henri Ey se manifestó como el jefe de fila del humanismo, en ese estadio casi revolucionario de lo que será la reforma del estatuto de la asistencia de los enfermos mentales, y al mismo tiempo del personal de cuidados, médicos y enfermeras". Porque las luchas gremiales por la dignificación y la jerarquización de los médicos psiquiatras de la psiquiatría pública - del estatuto del personnel de soins, de los trabajadores de la salud mental - eran absolutamente inseparables de la lucha por el mejoramiento y humanización de los tratamientos y condiciones de vida de los enfermos mentales en las instituciones asistenciales del Estado. Durante largos años fue el Presidente del sindicato de los Médicos de los Hospitales Psiquiátricos y fundador y director de su órgano de expresión el Bulletin du Syndicat. Y su espíritu sigue vivo en la Association Nationale des Présidents et VicePrésidents des Commissions Médicales d'Etablissement des Centres Hospitaliers de Psychiatrie. Esta Asociación acaba de publicar el Livre Vert de la psychiatrie... como continuación del Libro Blanco de 1966 y trata problemas fundamentales sobre la organización del campo de la psiquiatría y su especificidad y las propuestas organizacionales del dispositivo de atención y su mejoramiento través de la formación y la investigación. Henri Ey y Jacques Lacan Un capítulo aparte lo constituye el lazo que lo unió a Lacan. Lacan, de nuestros días, ocupa el lugar que le corresponde, a tal punto su pensamiento renovó y revitalizó el psicoanálisis. En cambio la historia ha olvidado un poco la formidable transformación de la psiquiatría efectuada por Ey. Dejemos a Lacan mismo recordarlo en un discurso en la Sala de Guardias de Sainte Anne, el 4 de noviembre de 1971: "En esta misma sala de guardias, llegaron al mismo tiempo cuatro personas, que no desdeño en recordar ya que soy uno de ellos. El otro que con placer hago resurgir esta noche es Henri Ey. Podemos decir, a través del espacio de tiempo recorrido, que de la ignorancia [psiquiátrica] Ey fue el civilizador. Y debo decir que saludo su trabajo. La civilización no nos alivia de ningún malestar, como lo notó Freud, bien por el contrario, Unbehagen, [...] pero tiene un aspecto precioso. Si creen que existe el menor dejo de ironía en lo que acabo de decir, se equivocarían completamente, pero ustedes no pueden más que equivocarse ya que no pueden imaginarse lo que era el medio asilar antes que Ey hubiera metido la mano. Era algo extraordinario..." Lacan y Ey fueron adversarios irreconciliables en lo que toca a ciertos puntos: la posición del psicoanálisis frente a la medicina, de la Conciencia frente al Inconsciente, y detrás de ellos y fundando sus diferencias, una referencia antropológica opuesta del hombre y de su libertad. Más se trata de un auténtico diálogo de amigos. En 1932 Lacan le dedica su tesis y dice: "Desde hace mucho tiempo, en nuestras conversaciones con él, hemos encontrado el mejor apoyo y el mejor control de un pensamiento que se busca: ‘alguien a quién hablar’ ". En 1964 cuando Lacan está en graves dificultades por la situación internacional del psicoanálisis, luego de su exclusión de la S.F.P. recurre a Henri Ey para solicitarle su sostén, y Henri Ey de la "posición de la cual domina toda la psiquiatría francesa", según la expresión que Lacan le reservara otrora, asiste al seminario conocido después como "La Excomunión" en una clara muestra de apoyo. En 1970, luego de la primera amenaza cardíaca sufrida por Ey, Lacan le escribe: "Querido, A pesar de mi ausencia quiero que sepas que estaré siempre contigo, como cuando eras (he encontrado esto en mi "...tesis") alguien a quien hablar. Una vez que esta necesidad me ha quitado, el corazón - que ella esconde - permanece tuyo" (De J. Lacan a H. Ey, 20 de Noviembre de 1970, Archivos de Banyuls-delsAspres). En 1975, Henri Ey quiere ver en la célebre frase de Lacan, "El ser del hombre, no solamente no puede ser comprendido sin la locura, sino que no sería el ser del hombre si no portara en él la locura como límite de la libertad", una nueva ocasión de "un raro, pero común acuerdo". Pero más allá de la amistad, del aspecto anecdótico, el diálogo entre Ey y Lacan modifica el contenido mismo del psicoanálisis que Lacan elabora. Y los cambios que Lacan introduce en sus propios conceptos podrían
llevar las trazas del diálogo con su amigo. Así por ejemplo la concepción de la locura de Lacan en 1946, demasiado amplia para ser específica según la crítica de Ey, se transformará diez años después, con el concepto de forclusión, en una herramienta propia para pensar la psicosis y ya no la locura, mucho más cerca del ne devient pas fou qui veut de la sala de guardia que uno y otro recordaban. O aún, el artículo de Ey de 1932, tan trabajado por Lacan en su Tesis, La notion d'automatisme en psychiatrie, centrado en la cuestión de la causa podría haberlo influido... Como lo dice F. Leguil (Ornicar? 1989, N° 48): "El rigor inventivo de este trabajo, que Lacan aprueba en 1932, anuncia con casi treinta años de anticipación los desarrollos del Seminario entre automaton y tyché". Inversamente, el impacto del pensamiento de Lacan en la obra de Ey, es visible a través de las innumerables citaciones de los textos mayores: La Consciencia, el Traité des Halluciniations, Des idées de Jackson a un modéle organo-dynamique en psychiatrie, etc., o aún más en filigrana a los comentarios de Ey registrados en L'Evolution Psychiatrique de exposiciones de Leclaire o de intervenciones de Lacan mismo. El diálogo entre Ey y Lacan forma parte de historia de la psiquiatría y del psicoanálisis, una historia que se juega aún de nuestros días. Conocerlo permite otra lectura diferente de Lacan, indispensable, de donde surge la necesidad de devolver a Ey el lugar que le corresponde. El Organodinamismo Ludwing Binswanger, ese interlocutor dilecto y respetado de Freud, se hacía la pregunta en 1920: "La confrontación del psicoanálisis y de la psiquiatría clínica, hace aparecer a nuestros ojos con toda claridad, el dilema en el cual se encuentra la psiquiatría. Ella debe decidir si quiere simplemente permanecer como una ciencia aplicada, un conglomerado de psicopatología, de neurología y de biología, mantenido solamente por su deber práctico, o si quiere devenir una ciencia psiquiátrica unitaria" El organodinamismo constituye el esfuerzo teórico realizado por Henri Ey por responder positivamente a dicha interrogación, simétrico al de Lacan en el campo del psicoanálisis, de definir el objeto y el sentido de la psiquiatría. Evidentemente resumirlo en algunas líneas equivale a reducirlo quitándole su potencialidad polémica, abierta y dialéctica, maîtres-mots de su concepción. El organodinamismo se construye a partir de la fidelidad al humanismo filosófico abiertamente afirmado por Ey, a una cierta antropología médica nacida con Les Lumières, y enracinado en un cierto espíritu dialéctico de Platón a Marx, sin olvidar Hegel. Ey se reivindicaba de un cierto anticopernicismo y pretendía poner el individuo en el centro de su concepción, lo que explica que su concepción esté más cerca de la psicología del Yo, del rol de imperativo categórico kantiano de la Conciencia, que de la excentración del sujeto de su amigo Lacan, lo que subvierte las posiciones respectivas de Conciencia y del Inconciente entre uno y otro. El materialismo histórico permaneció fuera de sus referencias (la referencia de Marx lo constituye esencialmente el Manuscrito de 1944), lo que explica en cierta forma la pérdida de influencia entre las generaciones montantes del "post-68" francés. Ey utilizó explícitamente múltiples referencias, con gran modestia: Jackson, Bergson, Hartman, etc. y entre los psiquiatras Moreau de Tours, Bleuler, Janet, Jaspers. Freud está omnipresente en su obra, a través de una lectura muy personal, más próxima de la primera tópica que de la segunda. Todo ello ligado al cuerpo y su encéfalo, lugar de la Conciencia y de la Elección del Sujeto, acompañando todos los progresos (aún balbucientes en su tiempo) de las neurociencias, culminando en la noción original de Cuerpo Psíquico. Su esfuerzo se sitúa entre el Explicar y el Comprender, entre la causalidad psíquica y la causalidad física, dilema eterno de la filosofía. Esta posición explica el interés que ciertos filósofos han prestado a su obra: Pratts, en Nancy, John Flodstrom, Kentucky, y que en los Estados Unidos sea más conocido como filósofo y que su obra psiquiátrica sea perfectamente ignorada. La referencia jacksoniana, permanece uno de los puntos fuertes del organodinamismo de Ey, implicando un pensamiento evolucionista, una analogía entre filogenia y ontogenia, entre ontogénesis y ontología. Henri Ey trabajó su concepción jacksoniana, neojacksoniana, metajacksoniana y órgano-dinámica a lo largo de casi 40 años. El fruto final de ese esfuerzo ciclópeo es su libro de 1973 (editado en 1975) Des idées de Jackson a un modèle organo-dynamique en Psychiatrie (que incluye la histórica monografía de 1938, como testimonio de la continuidad esencial del hilo conductor de su reflexión teórica, en un ejemplo de la "fidelidad creadora" de Gabriel Marcel que es la que también debe inspirarnos y guiarnos en la comprensión de su obra). En el capítulo V de Des idées de Jackson a un modèle organo-dynamique en Psychiatrie, Ey propone una revisión de los conceptos fundamentales de la psiquiatría, que nos sentimos obligados a transcribir textualmente porque, creemos, no han tenido la difusión necesaria para la comprensión integral del pensamiento esencial y más auténtico de Ey: "Es necesario que una revisión seria de los conceptos fundamentales de la psiquiatría la comprometa resueltamente: 1° En un análisis existencial que trate de alcanzar el sentido y la esencia de la Neurosis y la Psicosis. 2° En una interpretación constante de la actividad simbólica que representa esta forma patológica de la existencia... Ninguna psiquiatría es posible si no integra el psicoanálisis. 3° En una búsqueda multidimensional de los factores patogénicos. 4° En el establecimiento de una nosografía de los niveles de desestructuración del campo de la conciencia y de la desorganización de la personalidad que recuse a la vez las "entidades" de tipo kraepeliniano y el antinosografismo excesivo de algunos clínicos. 5° En una perspectiva terapéutica que excluya toda elección o rechazo sistemático de un método exclusivamente psicológico o físico". El mensaje ético de Ey Los últimos años de su vida, Ey los dedicó a combatir la anti-psiquiatría, en quién veía la amenaza mayor de disolución de una psiquiatría humana, humanista. Veinte años después, la amenaza de desaparición de esa psiquiatría proviene de otro lado, de una cientificidad "hig tech", como
Nancy Andreassen se define y define su psiquiatría en el Editorial de Diciembre de 1998, American Journal of Psychiatry. No resistimos entonces a citar un párrafo de su Manual de Psiquiatría, destinado a la formación de jóvenes psiquiatras, y que nos parece reflejar toda la fuerza y la actualidad de su pensamiento, tan esclarecedor hoy como ayer: "Si el médico busca modificar, de la forma lo más electiva posible, ciertos [...] síntomas-blanco, hay que conocer bien el hecho que el medicamento neuroléptico modifica, de hecho y al mismo tiempo, el comportamiento del enfermo en su conjunto, el campo de la conciencia y la comunicación del enfermo con su entorno social. Dicho de otro modo, modificamos también de esta forma, todo el modo de "ser en el mundo" del enfermo. Modificando sus síntomas mórbidos e indeseables, modificamos igualmente su personalidad entera, modificando su humor, reduciendo su eficiencia intelectual, su actividad psicomotriz, su potencia sexual. Pero además - y esto es lo esencial - lo privamos del único compromiso que había imaginado - y que tornaba su existencia vivible - entre sus pulsiones liberadas y la realidad social que lo rodea. Es decir, que lo privamos de los síntomas a los cuales el paciente se aferra con todas sus fuerzas, y que al mismo tiempo, se han transformado en nuestros "blancos", sobre los cuales tiramos, no sin menos fuerza, a golpes de neurolépticos. En esas condiciones, debemos preguntarnos que se vuelve el paciente desposeído de su delirio e inevitablemente sacudido por una "falta". [...] El empleo de neurolépticos no permite nunca, por lo tanto, dejar de lado la relación psicoterápica que debe acompañar toda terapéutica biológica en psiquiatría". [Eduardo Luis Mahieu
[email protected] Eduardo Tomás Mahieu
[email protected] ] Aporte de Ricardo Bruno
FACHADA Definición.- “Mecanismos expresivos a los que recurre un individuo deliberadamente o no al presentarse ante los demás. La fachada se compone de la escenografía (elementos espaciales y materiales –utileríaque emplea el individuo para la puesta en escena de su actuación), la apariencia y los modales”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 620.
FALOMETRÍA Definición.- La medición de la respuesta eréctil del varón como una medida científica de las preferencias sexuales de los hombres. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
FALSO RECUERDO Generalidades.- “La distorsión del recuerdo no es sólo evidente en el recuerdo erróneo de detalles puntuales, sino que se manifiesta también, y tal vez con consecuencias más importantes, en situaciones en las que llegamos a producir, de manera no intencional, recuerdos totalmente inventados y completamente falsos de acontecimientos que nunca sucedieron. Se dispone de una serie de informes, tanto anecdóticos como clínicos y experimentales, que ilustran este tipo de error de memoria, que podemos denominar el error de los falsos recuerdos”. Fernández A y Díez E, Memoria y distorsión, incluído en Sánchez Cabaco A y otro (coord), Psicología de la memoria. Ambitos aplicados, pág. 166.
FAMILIA Definición.- “Se define a la familia como el territorio en el que se aprende de la experiencia, como un benévolo modelo en escala del mundo exterior y contexto determinante de las conductas normales y anormales del ser humano”. Díaz Usandivaras C., “Familia y minoridad en riesgo”, Publicación Interna de la Cátedra de Psicología Clínica de la Familia, Universidad de Belgrano, Buenos Aires, Argentina, 2000, pág. 22.
FANTASÍA Según M. Klein.- Las fantasías son contenidos primarios de los procesos mentales inconcientes, y pueden definirse como los representantes psíquicos de los instintos: no hay acto instintivo que no sea vivido como fantasía inconciente, aunque luego, esta puede pasar a ser un modo de defensa contra los impulsos. La fantasía tiende a considerar que el impulso se satisface efectivamente, mientras que, como defensa, considera que dicho impulso es realmente inhibido o controlado. Isaacs S., "Naturaleza y función de la fantasía", incluído en Klein M., Obras Completas, Tomo III, Paidós-Hormé, capítulo III.
Tipos.- Isaacs distingue la fantasía como contenido primario de los procesos mentales inconcientes (phantasy), y la fantasía como los sueños diurnos concientes, las ficciones, etc. (fantasy). Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 143.
FEIGHNER CRITERIOS Generalidades.- rimer documento elaborado por autores del movimiento neo-kraepeliniano, con propósitos de clasificación operativa de los 16 trastornos de mayor frecuencia clínica y fiabilidad estadística. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 156.
FELLATIO Definición.- “Contacto y estimulación de los órganos sexuales masculinos, el pene, por medio de los labios y la lengua. Eata forma de relación sexual es normal y sana. Su práctica dependerá del acuerdo entre las personas participantes. Puede suponer el aumento de la excitación y el placer sexual. No es una práctica sexual exclusiva de las relaciones homosexuales ni supone excluír la afectividad y la comunicación. Existe, asimismo, la práctica simultánea con el cunnilingus”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 152.
FENÓMENO TRANSICIONAL Generalidades.- Fenómenos transicionales son “experiencias funcionales que van acompañadas por la formación de pensamientos o de fantasías”. Ejemplos corrientes que complican la experiencia autoerótica como la succión del pulgar son los siguientes: con la otra mano el bebé toma un objeto como una parte de una sábana y la introduce en la boca junto con los dedos; el trozo de tela es aferrado o succionado; desde los primeros meses arrancar lana y usarla para una actividad acariciadora; masticar, emitir sonidos, etc. “La pauta de los fenómenos transicionales empieza a aparecer desde los cuatro a seis meses hasta los ocho a doce”. Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa, págs. 20-21.
FENOMENOLOGÍA Generalidades.- La fenomenología es un completo y cuidadoso estudio de los fenómenos y constituye básicamente una invención del filósofo Edmund Husserl. Los fenómenos están constituidos por el contenido de la conciencia, las cosas, cualidades, relaciones, eventos, pensamientos, imágenes, memorias, fantasías, sentimientos, actos, etc., que experimentamos. La fenomenología es un intento de permitir que estas experiencias nos “hablen”, que las vivamos, para que las podamos describir de la manera más imparcial posible. Si eres de los que ha estado estudiando psicología experimental, esto podría ser otra manera de hablar sobre la objetividad. En la psicología experimental, así como en la ciencia en general, intentamos deshacernos de la subjetividad y ver las cosas como son realmente. Pero los fenomenólogos sugerirían que no puedes deshacerse de la subjetividad, aunque te empeñes en hacerlo. El verdadero intento de ser científico significa acercarse a las cosas desde un particular punto de vista, el de científico. No podemos dejar de lado la subjetividad dado que no es algo separado, para nada, de la objetividad. La filosofía moderna en casi toda su extensión e incluyendo la filosofía de la ciencia, es dualista. Esto quiere decir que separa al mundo en dos partes, la parte objetiva, usualmente concebida como la material, y la subjetiva o consciente. Entonces nuestras experiencias serían una interacción entre estas partes subjetivas y objetivas. La ciencia moderna se ha inclinado hacia esta postura enfatizando lo objetivo, la parte material y quitándole importancia a la parte subjetiva. Algunos llaman a lo consciente un “epifenómeno”, o un subproducto no muy importante de la química cerebral y otros procesos materiales; algo más bien como una molestia. Otros, como B.F. Skinner, ni siquiera consideran como algo a la conciencia. Los fenomenólogos consideran que esto es un error. Todo aquello con lo que lidia un científico viene “a través” de la conciencia. Todo lo que experimentamos esta coloreado por lo “subjetivo”. Pero, una forma mejor de decirlo sería que no existe experiencia que no comprenda tanto lo que hemos experimentado como lo que se experimenta. Esta idea es llamada intencionalidad. De manera que la fenomenología nos pide que dejemos aquello que estamos estudiando, ya sea una cosa ahí fuera o un sentimiento interno o de otra persona, o la existencia humana, y dejemos que se nos revele. Podemos lograrlo estando abiertos a la experiencia, sin negar lo que está ahí porque no encaje con nuestras ideas filosóficas o psicológicas o nuestras creencias religiosas. En especial, nos pide que apartemos o pongamos entre paréntesis la cuestión de la realidad objetiva de la experiencia, lo que es de verdad la realidad. Aunque aquello que estamos estudiando parezca que es más que lo que estamos experimentando, no es más que lo que experimentamos. La fenomenología es también una tarea interpersonal. Mientras que la psicología experimental puede utilizar a un grupo de sujetos de manera que se pueda remover la subjetividad de sus experiencias estadísticamente, la fenomenología puede usar un grupo de co-investigadores de manera que sus
perspectivas puedan agruparse para obtener una comprensión más rica y llena del fenómeno. A esto le llamamos intersubjetividad. Este método, así como sus adaptaciones, ha sido utilizado para estudiar emociones distintas, psicopatologías, cosas como la separación, soledad y solidaridad, la experiencia artística, la religiosa, el silencio y el habla, la percepción y el comportamiento, etc. También se ha usado para estudiar la existencia humana en sí misma, más notablemente por Martin Heidegger y Jean-Paul Sartre. Y esto es la base propiamente dicha del existencialismo. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Ludwig Binswanger. Traducción de Gautier Rafael.
FORMACIÓN REACTIVA Definición.- Como mecanismo de defensa, es "una forma particular de anulación, que también se ve en el estilo de funcionamiento obsesivo, y que consiste en cambiar una idea o sentimiento inaceptable por su antítesis. Ejemplo de este funcionamiento sería el niño que ante sentimientos hostiles hacia su hermanito menor se transforma en protector y defensor". Poliak J., "Fundamentos del enfoque centrado en la persona. Teoría de la personalidad", incluído en Sánchez Bodas A. y col., "Couseling humanístico, teoría y práctica", Vol I, Buenos Aires, Ediciones del Instituto Holos, 1999, p. 130.
Definición.- Actitud opuesta a un deseo reprimido constituida como reacción ante éste último. Por ejemplo, mostrar pudor frente al exhibicionismo. No debe confundirse con transformación en lo contrario, donde del exhibicionismo se pasa al voyeurismo. Más que una defensa independiente, la formación reactiva es considerada como un reaseguro de una represión ya establecida. Es una represión donde la contracatexis se manifiesta ostensiblemente. La formación reactiva no surge cada vez que hay peligro instintivo, sino que se constituye como hábito: ha modificado la personalidad misma como si el peligro estuviese siempre presente. Por ejemplo: el hábito de la limpieza. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Definición.- “La formación reactiva es un complejo mecanismo de defensa mediante el cual los sentimientos e impulsos inaceptables son modificados para volverlos aceptables. Ello se logra invirtiendo el signo de los sentimientos o impulsos. En otras palabras, en lugar de sentir una persona que odia a otra y que quiere matarla, siente que la ama… Los sentimientos que son el producto de una formación reactiva se manifiestan con un vigor poco común e incluso inadecuado. En una frase como ‘me dejaría hacer pedazos por mi padre’, puede interpretarse que los ‘pedazos’ son en realidad, los que resultarían del descuartizamiento del padre”. Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág. 45.
Definición.- “Es una defensa a través de la cual una persona desarrolla una actitud que se opone a un deseo reprimido. Es decir se reacciona oponiéndose a un deseo inaceptable para la conciencia. Por ejemplo, el pudor se opone a las tendencias exhibicionistas. La compasión exagerada, oponiéndose a intensos deseos hostiles y crueles. La formación reactiva se caracteriza por ser una respuesta exagerada y muy rígida a un deseo inaceptable”. Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluído en “Fundamentos de psicología”, pág. 106.
Según M. Klein.- Esta defensa "responde a la necesidad de mantener una disociación entre el vínculo de amor y el vínculo agresivo establecidos con el objeto, reforzando el primero y manteniendo bajo control al segundo. Si bien como mecanismo está basado en una relación divalente (disociación) corresponde evolutivamente a logros de la etapa depresiva. Supone preocupación por el daño hecho al objeto y miedo a no poder repararlo". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
FRANKL, VICTOR Víctor Emil Frankl nació en Viena el 26 de marzo de 1905. Su padre trabajó duramente desde ser un estenógrafo parlamentario hasta llegar a Ministro de Asuntos Sociales. Desde que era un estudiante universitario y envuelto en organizaciones juveniles socialistas, Frankl empezó a interesarse en la psicología. En 1930, logró su doctorado en medicina y fue asignado a una sala dedicada al tratamiento de mujeres con intentos de suicidio. Al tiempo que los nazis llegaban al poder en 1938, Frankl adoptó el cargo de Jefe del Departamento de Neurología del Hospital Rothschild, el único hospital judío en los tempranos años del nazismo. Pero, en 1942 él y sus padres fueron deportados a un campo de concentración cercano a Praga, el Theresienstadt.
Frankl sobrevivió al Holocausto, incluso tras haber estado en cuatro campos de concentración nazis, incluyendo el de Auschwitz , desde 1942 a 1945; no ocurrió así con sus padres y otros familiares, los cuales murieron en estos campos. Debido en parte a su sufrimiento durante su vida en los campos de concentración y mientras estaba en ellos, Frankl desarrolló un acercamiento revolucionario a la psicoterapia conocido como logoterapia. Frankl retornó a Viena en 1945, e inmediatamente fue Jefe del Departamento de Neurología del Vienna Polyclinic Hospital, posición que mantendría durante 25 años. Fue profesor tanto de neurología como de psiquiatría. Sus 32 libros sobre análisis existencial y logoterapia han sido traducidos a 26 idiomas y ha conseguido 29 doctorados honorarios en distintas universidades del mundo. A partir de 1961, Frankl mantuvo 5 puestos como profesor en los Estados Unidos en la Universidad de Harvard y de Stanford, así como en otras como la de Dallas, Pittsburg y San Diego. Ganó el premio Oskar Pfister de la Sociedad Americana de Psiquiatría, así como otras distinciones de diferentes países europeos. Frankl enseñó en la Universidad de Viena hasta los 85 años de edad de forma regular y fue siempre un gran escalador de montañas. También, a los 67 años, consiguió la licencia de piloto de aviación. Víctor E. Frankl murió de un fallo cardíaco el 3 de septiembre de 1997, dejando a su esposa, Eleonore y a una hija, la Doctora Gabriele Frankl-Vesely. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Traducción de Gautier Rafael. Biografía adaptada del obituario en la página web AP (Viena, Austria), del 3 de septiembre de 1997.
FRENOLOGÍA Definición.- Teoría y práctica desacreditadas que relacionan las características afectivas y cognoscitivas con la configuración (protuberancias) del cráneo. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
FREUD, SIGMUND Carlos Pérez
(1856-1939) Nació en Freiberg (hoy Príbor), pequeño pueblo de Moravia (hoy Checoslovaquia) el 6 de mayo de 1856 y murió en Londres -exiliado- el 23 de septiembre de 1939. La vida de Sigmund Freud transcurre en Viena, ciudad a la que sus padres se mudan cuando tiene apenas cuatro años. Los datos de cierta crónica -proporcionada por el mismo Frcud en su Presentación autobiográfica- refieren que durante siete años es el primer alumno de Gymnasium, y que sin encontrar obstáculos en la difícil situación familiar, el padre lo incita a elegir carrera y a que lo haga exclusivamente según sus inclinaciones. Pero algo sucede en el ínterin; mientras su apetito de saber se dirige antes a lo humanístico que a la biología, a pesar de no sentir preferencias por la posición y la actividad del médico, estudia medicina. Freud atribuye su decisión al “hermoso ensayo de Goethe Die Natur”, que escucha en una conferencia; ello configura un verdadero anuncio de lo que habría de resultar: su “medicina” no estaría a tono con la consabida posición del médico; sin interesarse en curar como la ciencia estipulaba daría cuerpo a una modalidad inédita de tratamiento para el trastorno mental, que tiene a la palabra como único instrumento. La “naturaleza” que le ocuparía no estaba en los tratados de biología sino en aquel atribuido a Goethe; Freud se inspira en su genio literario. El correr del tiempo pone las cosas en su lugar cuando recibe la única distinción oficial que se le dedica en vida: el Premio Goethe, conferido a quien por su obra e influencia creadora fuera digno de su memoria. Si bien produce con anterioridad trabajos de importancia, la obra de Freud se desarrolla principalmente en el siglo XX, a partir de La interpretación de los sueños, fechada en 1900. Quizá de ningún otro pensador de este siglo se haya escrito y debatido tanto y con tal intensidad; es la situación sin par de quien descubre, describe, inventa la noción de un espacio de la vida anímica, el inconsciente freudiano, capaz de llevar su objeto teórico a la excelencia de algo no superable por continuadores o adversarios. “Si en lo que sigue hago contribuciones a la historia del movimiento psicoanalítico -afirma Freud al ocuparse del devenir del psicoanálisis- nadie tendrá derecho a asombrarse por su carácter subjetivo ni por el papel que en esa historia cabe a mi persona. En efecto, el psicoanálisis es creación mía, yo fui durante diez años el único que se ocupó de él, y todo el disgusto que el nuevo fenómeno provocó en los contemporáneos se descargó sobre mi cabeza en forma de crítica. Me juzgo con derecho de defender este punto de vista: todavía hoy, cuando hace mucho he dejado de ser el único psicoanalista, nadie puede saber mejor que yo lo que el psicoanálisis es, en qué se distingue de otros modos de explicar la vida anímica, qué debe correr bajo su nombre y qué sería mejor llamar de otra manera”. Quien aún hoy se diga psicoanalista no tiene otra alternativa que mantener a Freud como referente. Nótese que decimos inconsciente freudiano o Freud a secas como símil de su obra, y él mismo destaca el modo en que su persona se entrevera con la teoría por él formulada. Esto lo aproxima al artista, lo distancia del científico; solemos decir “un Picasso”, “un Klee”, “un Kandinsky” de las obras en las que ellos dibujaran sus firmas dado el carácter singular, irrepetible del trazos de autor, mientras es condición del científico quedar velado, abstraído por el asunto al que se dedica. Damos con
una paradoja, porque la presencia fuerte de Freud no equivale a que el psicoanalista deba reverenciar al dogma en su teoría; el propio Freud, advirtiendo que es preciso estar alertas contra el riesgo del dogma especulativo, se inclina hacia “una ciencia construida sobre la interpretación de la empiria”. “Esta última - opima en una de sus obras nodales, Introducción del narcisismo- no envidiará a la especulación el privilegio de una fundamentación tersa, incontrastable desde el punto de vista lógico; de buena gana se contentará con unos pensamientos básicos que se pierden en lo nebuloso y apenas se dejan concebir; espera aprehenderlos con mayor claridad en el curso de su desarrollo en cuanto ciencia y, llegado el caso está dispuesta a cambiarlos por otros”. Esta cita nos sirve para formular un interrogante: ¿Cómo es que quien revoluciona la manera de concebir no sólo la teoría del aparato mental sino la concepción misma del hombre, afirma que sus teorías se fundan antes en una interpretación de la empiria que en la rigurosa lógica especulativa? A lo largo de su obra hay reiteradas menciones del peligro de que el psicoanálisis se convierta en un sistema filosófico capaz de brindar una “visión del mundo”. Freud se propone algo distinto, que aparentando modestia constituye, en verdad, un desafío mayor: liberar a su teonzación de la cancel de una determinada concepción del mundo, siempre sospechosa de teologismo. Interpretación de la empiria, llama en consecuencia a su psicoanálisis, y tal vez sea ésa la razón de mencionar como “material” al registro de sesiones utilizado para una consideración clínica. Asunto de palabras, la empiria que concierne al psicoanalista. Lejos de cualquier empinsmo, antes que otra cosa Freud propicia un estilo de abordaje a la problemática humana. Su nombre se incluye en la exigua lista de quienes subvirtieron el instrumento del que surge una idea del hombre: la interpretación. Aquí es preciso volver sobre lo antedicho: la teoría freudiana se diferencia de aquellas que buscan el encuentro con una verdad última, que tarde o temprano desembocan en el vislumbre de un Dios. Declaradamente ateo, Freud hace de la interpretación un ejercicio de-constructivo (que no equivale a destruir) del sentido que un sujeto cree haber encontrado para su vida. ¿Cómo llega a esto? Merced al estudio de los síntomas neuróticos, consistentes en ocurrencias, impulsos o actos que se presentan a la conciencia de alguien sin que atine a explicarse su procedencia ni su finalidad. Interesado en la pregunta por el trastorno mental, en 1885 viaja a París, gracias a una beca, para pasar una temporada en el servicio de Jean Martin Charcot en La Salpêtrière. El eminente psiquiatra ensañaba un punto de vista distinto del que era consenso en la época; la histeria, entidad que tenía en jaque a los médicos, no consistiría en mera simulación. Charcot había percibido que los enfermos presentaban una exquisita sensibilidad en ciertos lugares del cuerpo, los llamó “zonas histerógenas”; al tocarse o presionarse en ellas se despertaba un ataque histérico o cesaba si ya había comenzado. Freud suma a esta y otras observaciones una acotación vertida por el maestro en el transcurso de una velada en su casa: mientras un colega narra el caso de una joven pareja, la mujer aquejada de una grave padecimiento y el marido de impotencia, Charcot lo interrumpe con una frase terminante: “Mais dans des cas pareils c'est toujours a chose génitale, toujours... toujours... toujours!” Los tratados médicos no registraban osadía semejante, ni el mismo Charcot se hubiera atrevido a suscribirla en ámbito académico, y la frase queda reverberando en el joven Freud junto a otras dos: la escucha de boca de Josef Breuer -colega vienés que trataba mujeres histéricas- la vez que al referirse al síntoma de una paciente le confía amigablemente que siempre consisten en “secretos de alcoba”; y la ironía de Rudolf Chrobak -eminente profesor de ginecología en Viena- cuando al derivarle una paciente con ataques de angustia, que a pesar de haberse casado hacía 18 años permanecía virgo intacta, le dice que para ella hay una receta: Rp, Penis normalis, dosim, repetatur! Estos comentarios, hechos al pasar, quedan tan grabados en Freud como desestimados por quienes los formulan; Freud podría luego reclamar legítimamente derechos de autor sobre ellos. Encontramos aquí una vez más su estima acerca de la interpretación de la empiria; resulta notorio que el psicoanálisis no consiste en una suerte de adivinación sino en saber escuchar lo que de todos modos se dice y en repetir sin redundancia. De regreso a Viena luego de la estadía en París, Freud se preocupa en constatar la pertinencia de estas aseveraciones en los pacientes neuróticos que llegan a su consulta y comienza a destacarse la singularidad de su pensamiento: A propósito de una joven histérica, a la que llama Elisabeth von R. escribe lo siguiente: “Cuando en un enfermo orgánico o en un neurasténico se estimula un lugar doloroso, su fisonomía muestra la expresión, inconfundible, del desasosiego o del dolor físico; además el enfermo se sobresalta, se sustrae del examen, se defiende. Pero cuando en la señorita Von R. se pellizcaba u oprimía la piel y la musculatura hiperalgésicas de la pierna, su rostro cobraba una peculiar expresión, más de placer que de dolor; lanzaba unos chillidos - yo no podía menos que pensar: como a raíz de unas voluptuosas cosquillas- , su rostro enrojecía, echaba la cabeza hacia atrás, cerraba los ojos, su tronco se arqueaba hacia atrás. Nada de esto era demasiado grueso, pero sí lo bastante nítido, y compatible sólo con la concepción de que esa dolencia era una histeria y la estimulación afectaba una zona histerógena”. Despunta en este relato el arte freudiano de la interpretación. La mención de una “zona histerógena” no era nueva, pero Freud avanza a partir de ella --llegando a concebir la noción de “zona erógena”; en un mismo movimiento discrimina al trastorno histérico de la enfermedad orgánica y distingue algo específico: la voluptuosidad que presenta un cuerpo transido por un raro goce. “Era
preciso inferir que su atención estaba de morada en algo otro - probablemente en pensamientos y sensaciones que se entramaban con los dolores”, agrega. Esos pensamientos, cuya singularidad consistía en asociarse a lo voluptuoso y no ser conscientes para la paciente, configuran ese algo otro del sujeto, lo inconsciente. Freud también advierte que ignorando el íntimo origen de los pensamientos y sensaciones despertados, la paciente suponía al médico causante de su sentir. “Falso enlace” denomina en consecuencia a esta estima por la que el recuerdo de cierta historia, determinante del padecer, es sustituido por la ilusoria realidad del vínculo con el terapeuta. Tiempo después Freud comprende que este acontecer es un pilar de la clínica y lo rebautiza “transferencia”. Vale que nos hayamos detenido en esta interpretación princeps de Freud porque destaca los vectores de su teorización, que pueden enunciarse del siguiente modo: el núcleo del padecimiento neurótico, expresado como síntoma (o como lapsus, sueños, incluso chistes) es un entrecruzamiento de ilaciones inconscientes que por transferencia se enlazan a un suceso actual, cuyo origen concierne a cierta voluptuosidad que abre una dimensión del cuerpo distinta de la inherente a las necesidades orgánicas. Y según fuera adelantado a propósito de la transferencia, al abarcar con el análisis además de los síntomas a los sueños, lapsus, olvidos, chistes, Freud trasciende el área restringida de la psicopatología para enunciar una teoría general del aparato mental. Es preciso tomar en cuenta que la noción de psiquis resulta absolu tamente alterada según la concepción que de ella se tenía, pues la teoría y la clínica de lo inconsciente obligan a abandonar, por falta dei pertinencia, la clásica dicotomía: cuerpo (estu diado por la biología) -mente (en pie de igualdad con la conciencia). En este plano de clivaje ubica lo atinente a la pulsión sexual. El mencionado caso de Elisabeth von R. integra los Estudios sobre la histeria, que Freud publica juntamente con Breuer, colega de gran importancia en su inicial preocupación por el enigma histérico. Breuer, médico de prestigio, había respaldado el juvenil interés de Freud, quien encuentra en él aliento intelectual y ayuda económica. Pero cuando comienza a resultar ostensible la implicancia sexual en las neurosis se produce una divisoria de aguas: Freud se interesa decididamente en la novedad que sale al encuentro de su interpretación, Breuer abjura de ello renunciando al camino emprendido. Antes que ocurriese de modo de finitivo, Breuer recibe a otro joven, proveniente de Berlín, dedicado a la otorrinolaringología, al que recomienda asistir a las conferencias que por entonces Freud pronuncia en un servicio hospitalario. De edad pareja y comunes ansias de investigar en territorios no convencionales para la ciencia médica, ambos inti man rápidamente. Cuando Wilhelm Fliess -que así se llamaba- retorna a Berlín, Freud inicia con él una correspondencia que habría de durar 17 años (1887-1904). “Si bien es cierto que mi carta de hoy responde a un motivo estrictamente práctico, debo iniciarla confesándole que abrigo la esperanza de mantener con usted una relación permanente y que la profunda impresión que usted me ha causado, fácilmente podría inducirme a declararle con toda franqueza en qué categoría de seres humanos me veo impulsado a incluirlo” le escribe el 24 de noviembre de 1887 en su primera carta. La “categoría” del amigo, excelsa en el comienzo y durante gran parte de la amistad, cedería paso, hacia el final, a una estima diferente, que ubicaría a Fliess en el registro de la paranoia. Importa destacar esta relación pues resulta una verdadera encrucijada para Freud, legada posteriormente a cada analista en formación cuando debe combinar el estudio teórico y la reflexión clínica con su propio análisis; veamos por qué: Fliess es una figura netamente transferencial, y el carácter epistolar del vínculo favorece que la palabra -escrita- viajando entre Viena y Berlín cobre relevancia por sobre la realidad concreta de los interlocutores. A través de ello Freud lleva a cabo la creación por develamiento de los ejes fundamentales de la teoría psicoanalítica: el pulsionar sexual, su carácter primordialmente infantil y reprimido, la noción de escena (traumática) y la dramática de la fantasía trabada por el deseo, el espacio virtual de lo inconsciente en relación al sistema preconsciente-consciente, el estatuto del cuerpo erógeno y el espacio del Yo, el complejo de Edipo, la estratificación psicopatológica. Pero todo ello sigue el curso del trabajo riguro so de análisis que Freud dedica a sí mismo, principalmente referido a sus sueños y sustentado transferencialmente por Fliess. Al concluir la amistad en 1904, el psicoanálisis llega al fin de su principio como ciencia de lo in consciente; para ese entonces Freud ha editado algunos textos decisivos. Estudios sobre la histeria y La interpretación de los sueños principalmente; otros, el historial del caso Dora -que articula la clínica de la histeria al análisis de los sueños-, Psicopatología de la vida cotidiana, El chiste y su relación con lo inconsciente y Tres ensayos de teoría sexual están listos para ser publicados. Además de la resistencia que su obra y tarea clínica despiertan en el ámbito médico, diversas personas interesadas en la en señanza de esta nueva disciplina se acercan a él en calidad de discípulos; el movimiento psicoanalítico inicia su marcha y durante más de tres décadas Freud desarrolla los vislumbres anteriores, confiriéndoles unas veces caracteres más definidos, incluyendo otras un nuevo parámetro teórico -como el de narcisismo-- o reformulando su propia teoría para incluso por esta vía alcanzar nociones aún informuladas, como la discutida pulsión de muerte. Comprobará el lector que en este momento, del despegue del psicoanálisis como tal, levantamos la pluma para dejar concluir estas palabras acerca de Sigmund Freud. Es que tal vez el mayor interés en el enfoque de un creador y su producción concierne al contexto de descubrimiento. Lo demás, la fatigosa decantación, es menos la obra del genio que la del rigor empeñado en establecer categorías, y seguramente figura en cualquier (otra) enciclopedia. Aporte de Ricardo Bruno
FRONTERA
Generalidades.- “Frontera es metáfora de transacciones particulares, de regular ocurrencia, entre subsistemas. Estas transacciones regulan la cantidad y la clase de información, y la energía que fluye de un subsistema a otro. La mención del carácter relativamente “cerrado” o “abierto” de una frontera simboliza aquella variación de flujo. Las fronteras pueden cobrar también forma tangible, por ejemplo una casa cuyas ventanas están cubiertas por espesas cortinas y cuyas puertas tienen doble cerradura, o casas en que no existen puertas que separen los ambientes ni estructuras físicas diseñadas para separar funciones subsistémicas. Frontera es también un enunciado metafórico de la asequibilidad de un subsistema”. Umbarger C, Terapia familiar estructural. Barcelona: Paidós.
FRUSTRACIÓN Definición.- “Interferencia o bloqueo en el logro de alguna meta”.
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 620.
FUNCIÓN PATERNA Según Aulagnier.- En la versión de P. Aulagnier, la significación "función paterna" será enmarcada por tres referentes: a) la interpretación que la madre se ha hecho acerca de la función de su propio padre; b) la función que el niño asigna a su padre y la que la madre atribuye a éste último; c) lo que la madre desea transmitir acerca de esta función y lo que pretende prohibir acerca de ella. Aulagnier Piera, La violencia de la interpretación, p. 149.
FUNCIONALISMO Definición.- El funcionalismo “es una corriente filosófica que sostiene que las funciones de la mente (pensamiento, razón, organización, sentimientos) son estados funcionales más que físicos. Cuando una persona y un ordenador suman 2+5=7, el mismo resultado no puede deberse a un componente físico similar, sino a una equivalencia funcional del proceso. Como consecuencia, es posible estudiar los procesos mentales mediante simulaciones informatizadas. En principio, puede que la mente exista sin la presencia del cuerpo Fodor J, (1981), The Mind-Body Problem, The Scientific American, Vol 244, pág. 118.
Generalidades.- William James "enfatizó la idea de que la mente tiene una utilidad, o, en otras palabras, que es 'funcional', como puede serlo un picaporte. Un picaporte sirve para abrir una puerta, la mente sirve para resolver problemas, tomar decisiones y cosas por el estilo. El enfoque psicológico de James tendía a expresarse en términos de aplicación. Si la mente tiene una utilidad, cómo puede aprovechársela al máximo en situaciones verídicas? John Dewey, en la línea de pensamiento de James, subrayó la importancia de la innovación y el cambio social. Su filosofía contribuyó en forma significativa a establecer una escuela de psicología en la Universidad de Chicago -que luego se llamó funcionalismo- y se abocaba al estudio de las relaciones funcionales entre situaciones y conducta, con un interés muy moderado por la teoría por sí mísma. Se trata de un enfoque serio que se inclina a las aplicaciones inmediatas en la industria, los negocios y la educación". Bruno F., "Historia de la psicología", Buenos Aires, Editorial Troquel, 1978, p. 113.
GARMA, ÁNGEL Jorge O. Winocur
(1904-1993): Es considerado uno de los responsables directos de la fundación del psicoanálisis en América latina y de su gran difusión. Quizá convenga indagar en su personalidad, en un intento de desentrañar -aunque sólo sea algo- tan sorprendente expansión. Este hombre afable, comunicativo, sencillo en el trato, despertaba inmediatamente afecto, respeto y admiración. Poseía una vasta y sólida cultura, y su pensamiento se caracteriza -todavía hoy- no sólo por la originalidad y la independencia, sino por la profundidad, la seriedad y el alto rigor científico. Su decir -oral y escrito- fue llano, directo; rehuyó la superficialidad, la sofisticación, los eufemismos. Fue desmitificador a ultranza. Su espíritu, amplio, generosa, quizá fue más tolerante con los demás que consigo mismo. Fue respetuoso y considerado con las ideas ajenas, e inteligente defensor de las propias, como lo demostró en intensas discusiones científicas, donde destacó siempre como hábil polemista. Todas estas cualidades, aunadas a su gran calidez y vitalidad, supieron imprimir un alto vigor intelectual a sus ideas, y fue lo que permitió -indudablemente- que éstas tuviesen gran penetración y germinasen de un modo tan fecundo. En los últimos años (murió en 1993) una afección neurológica le impidió el ejercicio profesional. Sin embargo, su lucidez, su sensibilidad y su creatividad, continuó produciendo y publicando -acompañado por su esposa, Betty Good de Garma-, dominado por lo que fue la gran pasión de su vida: el psicoanálisis. Ángel
Juan Garma Zubizarreta, vasco y descendiente de vascos, nació en Bilbao el 24 de junio de 1904, de Ángel Garma Setién y Cirila Zubizarreta Aguirre. El padre, que ya venía desarrollando prósperas actividades comerciales en Buenos Aires, se radica en esa ciudad en 1908, con su esposa y la menor de los tres hijos. Ángel y José María quedaron al cuidado de los abuelos maternos. A meses de instalarse el Buenos Aires, en circunstancias no del todo esclarecidas, Ángel Garma Setién es muerto de dos tiros de escopeta. Al poco tiempo, Cirila Zubizarreta se casa con Salvador Garma, su cuñado. (Es posible que este episodio se constituya en un acicate para su afán investigador ulterior.) De este segundo matrimonio nacen Inés y Salvador. En 1914 Salvador Garma y su esposa regresan a España y se instalan en Madrid. En 1921 Ángel Garma comienza sus estudios de medicina en la Universidad Central. Fueron sus profesores, entre otros, Santiago Ramón y Cajal y Gregorio Marañón (de éste dijo: “Seguí con gran afán no sólo sus enseñanzas médicas, sino también las culturales e ideológicas”). Antes de cumplir los 23 obtuvo su licenciatura en medicina, con la calificación de sobresaliente. Entre 1923 y 1924 -mientras los padres estaban en Viena- convivió con García Lorca, Dalí, Ortega, Ramón y Cajal, Unamuno y otros, en la famosa Residencia de Estudiantes de Madrid. “Prácticamente me encontraba todos los días con ellos, comía y conversaba con ellos. Y esa convivencia me dio ideas muy interesantes, que me sirvieron luego mucho y que formaron mi espíritu. Era un lugar en que fermentaban las ideas.” Variaban en los estudiantes la nacionalidad, los intereses, las orientaciones. Eran invitados ilustres intelectuales de todo el mundo. “Estudié medicina en una época muy interesante en España, la época anterior a la República. Había una gran efervescencia política y social, y un ambiente pujante en lo cultural y en lo científico.” Todavía estudiante, concurrió al Sanatorio Psiquiátrico de Ciempozuelos, dirigido por Sacristán (18871956), profundo conocedor de Kraepelin. Continuó la formación psiquiátrica en Alemania, por entonces a la delantera en la especialidad. “Solía veranear en Alemania y en Austria, para aprender bien el idioma y sentirme a gusto en el ambiente donde me prometí estudiar.” A comienzos de 1928 concurre a la Clínica Psiquiátrica de la facultad de Tubingen (director: Gaupp). A fines, en Berlín, a la que dirige Bonhoeffer, buen conocedor de las psicosis exógenas. Allí conoce a Micaela Fabian, quien lo conecta con Max Eitingon, director del Instituto Psicoanalítico de Berlín. Se analiza durante tres años con Theodor Reik. Completa su formación psicoanalítica en 1931. En octubre de ese año, para obtener la condición de miembro de la Asociación Psicoanalítica Alemana presenta un escrito sobre la esquizofrenia, que -apoyándose en las ideas de Freud- las discute y llega a exponer una hipótesis diametralmente opuesta, lo que produjo una viva discusión. El escrito fue aprobado por unanimidad, y Freud le envió una tarjeta postal “agradeciéndole sus valiosos trabajos”. ¿Quiénes integraban el Instituto Psicoanalítico de Berlín? Entre otros: Franz Alexander, Therese Benedek, Sigfried Bernfeld, Berta Hornstein, Otto Fenichel (quien fue su supervisor), Frieda Fromm-Reichmann, Karen Horney, Edith Jacobson, Jeanne Lampl de Groot, Barbara Lantos, Wilhelm Reich, Theodor Reik, Sándor Rado, Hanns Sachs, H. Schultz-Hencke, Ernst Simmel, René Spitz. Fueron condiscípulos: Erich Fromm, Thomas French, Yves Hendrick, Edith Weigert, De Sanctis, Paula Heimann. Y conoció a Roheim, Groddeck, Zilboorg, Adler, Stekel, Joung, Lou Andreas-Salomé. Ángel Garma regresó a Madrid. A los 27 años comenzó a ejercer como psicoanalista. “Me encontré en medio de circunstancias desfavorable, tanto científicas como profesionales.” El ambiente psiquiátrico, organicista, no podía sino oponerse al psicoanálisis. En 1935 se casa. Un año después, nace su hija Lucille. De vacaciones en Francia, los sorprende la Guerra Civil. Deciden quedarse. Se conecta con el Instituto Psicoanalítico de París. Traba amistad con Laforgue, Lagache y otros psicoanalistas franceses. En 1937 la Asociación Alemana fue obligada a mezclarse con las otras asociaciones (no psicoanalíticas) de psicoterapia y a expulsar a los miembros judíos. Entonces Garma renunció a ella. En 1938, ante la inminencia de la guerra, elige emigrar a la Argentina. En Buenos Aires nace Isabel. Se conectó con Enrique Pichon-Rivière y con Arnaldo Rascovsky, quienes venían interesándose por el psicoanálisis desde un tiempo atrás. En 1939 llega a Buenos Aires Celes Ernesto Cárcamo, a quien había conocido en París. 1939-40: revalida su título de médico en la Universidad Nacional de La Plata y obtiene el de doctor en medicina con la tesis “Psicoanálisis de los sueños”. Se reúne con Pichon-Rivière, Rascovsky, Cárcamo, Thenon, Székely y otros y resuelven no apresurarse a constituir una sociedad psicoanalítica. Arnaldo Rascovsky y Enrique Pichon-Rivière comienzan a analizarse con Garma. En 1942 llega a la Argentina Marie Glas de Langer, quien había realizado su análisis didáctico en Viena con Richard Sterba. El 15 de diciembre de 1942 se funda la Asociación Psicoanalítica Argentina, con la presencia de Cárcamo, Garma, Ferrari Hardoy, Langer, Pichon-Rivière y Rascovsky. Por esos años, ya separado de su primera mujer, conoce a Elisabeth Goode (destacada psicoanalista, pionera -junto a Arminda Aberastury- del psicoanálisis de niños en la Argentina) y se casa con ella. De este segundo matrimonio nacen dos hijas: Carmen, también psicoanalista, y Silvia, psicóloga clínica. Ángel Garma fue: presidente de la APA en varios períodos y director de su Instituto: propulsor de los Symposia a partir de 1953 y de los congresos latinoamericanos y panamericanos. Estuvo entre los fundadores de varias publicaciones: Revista de psicoanálisis, Actas Médico Psicológicas, Psiqué en la Universidad, etc. Fue profesor titular interino de psicología general (Universidad Nacional de la Plata) y Sloan Visiting Professor (en la Menninger, de Topeka). Enseñó también en la Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados y en la Universidad de Belgrano. La obra. Garma insistió siempre en que sus concepciones psicoanalíticas se apoyaban plenamente en Freud, aun en aquellos aspectos en que difieren. En su trabajo de 1931, “La realidad y el
ello en la esquizofrenia”, sostuvo que “en las psicosis no hay satisfacción de deseos vitales, sino sometimientos mucho más intensos al superyó que en las neurosis. [...] como consecuencia de tal sometimiento ocurre la pérdida del contacto con la realidad exterior, la pérdida de aspectos del yo y la creación de delirios, en los que las aparentes satisfacciones de deseos vitales son de tipo engañoso”. En ese mismo artículo criticó la explicación dada por Freud a la megalomanía: un retiro de la libido de los objetos y su vuelta al yo, lo que incrementa el narcisismo secundario. Escribe Garma: “las ideas de grandeza significan un sometimiento al superyó y un rechazo del ello. Una persona está orgullosa de sí misma cuando se considera querida por su superyó o su mundo exterior y se comporta de acuerdo a sus mandatos, pero no cuando satisface plenamente sus instintos primitivos”. Garma consideró una confirmación de su tesis el hecho de que “ella coincida plenamente, aun en la misma formulación, con la que Freud expuso tiempo después en Moisés y el monoteísmo (1939)”. En 1966 aplicó “estos mismos conceptos a las reacciones maníacas, afirmando, también al revés de Freud, la actuación fundamental en ellas de un superyó todavía más sometedor que el del individuo melancólico”. Consideró que las reacciones maníacas eran “expresiones de la alegría masoquista del yo por el triunfo sobre él del superyó, que es conseguido mediante engaños”. En 1956 había descrito que “en el fetichismo la representación de la vagina con pene no tiene como finalidad vencer el complejo de castración, sino que es una expresión del sometimiento a dicho complejo”. Se ocupó extensa y profundamente de los sueños. “Más que satisfacciones de deseos, [los sueños] constituyen situaciones traumáticas (pesadillas) enmascaradas, que son percibidas por el individuo de un modo alucinatorio, es decir, como si fuesen vivencias reales, debido a que los mecanismos de defensa del yo, disminuidos durante el dormir, pueden rechazar más difícilmente que durante la vigilia dichas situaciones traumáticas.” Esta definición de los sueños implicaba no sólo una explicación de la génesis de la alucinación onírica sino también una oposición a la formulación freudiana del juicio de realidad. Según Garma, “el yo distingue lo que es de origen externo de lo que es de origen interno, basándose en el hecho de que es menos capaz de controlar los estímulos que provienen de la realidad exterior que aquellos que son de origen puramente interno”. Por eso, durante el dormir, como no dispone de contracargas para rechazar los contenidos reprimidos, el yo debilitado los considera erróneamente como vivencias reales, es decir, provenientes del exterior. “Observando en su conjunto mis modificaciones a algunos aspectos de las enseñanzas de Freud, referentes a los sueños, al fetichismo, a la esquizofrenia y a la manía, concluyo que todas ellas tienen un elemento básico común, que es la demostración del rechazo de lo instintivo vital, negando por lo tanto la existencia de la satisfacción de este tipo de deseos.” Aporte de Ricardo Bruno
GÉNERO Definición.- “Conjunto de caracteres definidos culturalmente como masculinos o femeninos de manera convencional y diferentes de una cultura a otras. No incorpora los elementos biológicos”. En relación con el género pueden mencionarse otras ideas: a) Conservación del género: “Conjunto de elementos que de forma estable se identifican con los conceptos de masculino y femenino definidos social y culturalmente”. b) Dimorfismo de género: “Rasgos sociales y culturales diferenciados en dos formas: masculina y femenina”. c) Identidad de género: “Conjunto de elementos que definen el uso de la sexualidad humana. Incorpora elementos tanto biológicos como sociales y culturales. Constituyen la manifestación privada de todos los elementos que la conforman”. d) Identidad juvenil de género: “Conjunto de elementos que definen el uso de la sexualidad humana en la pubertad. Constituye una fase en la construcción de la identidad de género adulta”. e) Papel de género: “Manifestación pública de la identidad de género”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 152-153.
Definición.- El género designa el conjunto de conductas aprendidas que la propia cultura asocia con ser un hombre o una mujer, y cada cultura instruye a hombres y mujeres sobre determinados ideales de masculinidad y feminidad. Pearson, Turner y Todd Mancillas, (1993) Comunicación y género. Barcelona: Paidós.
GENIO Generalidades.- Rubinstein distingue talento de genio al decir que mientras que los aportes del primero se mantienen dentro de lo ya creado, el genio rompe con lo existente, hace un aporte creativo de gran envergadura. Los genios transforman los campos del saber, trazan nuevas direcciones, alteran las prácticas. Para ser genio, hace falta que lo potencial del superdotado se lleve a la realidad y se manifieste en un logro excepcional en la vida artística, plástica, militar, científica, etc. Otro plantean que los genios no existen, y que lo que hace genial una obra es el esfuerzo de toda una vida. La curiosidad, el trabajo, la constancia son rasgos que diferencian a los genios del resto de los individuos. Lorenzo García R, “Acerca de la problemática del talento”, en Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Año 5, 2000, pág. 44.
GESTALT Definición.- “Palabra alemana que indica que la totalidad es mayor que la suma de sus partes; en una visión ‘gestáltica’, la experiencia se considera un todo orgánico y la conducta se ve como algo integrado”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 620.
GRUPO Principios.- Los grupos funcionan de acuerdo a tres principios. El principio holográfico dice que cualquier elemento de un sistema contiene todos los elementos del sistema. Cada miembro del grupo contiene dentro de si la representación del grupo. El principio de recursividad organizacional indica que el funcionamiento de un grupo se autorregula (por ejemplo si se pone muy agresivo, en un momento baja la agresividad). El principio dialógico dice que en todo grupo se producen interacciones que hacen que sus miembros se modifiquen mutuamente. Fernández Álvarez H (1998), Clases de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Cátedra de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Buenos Aires, Universidad de Belgrano.
Características.- Los grupos tienen tres características importantes: 1) Cohesión: dada por el grado en que sus miembros colaboran y participan en la creación y sostenimiento de una identidad grupal. Se refleja en la expresión ‘nosotros’. 2) Movilidad: es el grado de rigidez o flexibilidad para cambiar. Un grupo con poca movilidad tiene dificultades de adaptación a cambios. 3) Clima grupal: determinado por el grado de conciencia del grupo acerca de si está o no cumpliendo con los objetivos propuestos. Por ejemplo si advierte dificultades para alcanzarlos, puede aparecer un clima de desgano o de hostilidad. El terapeuta es responsable de mantener un determinado clima grupal para que funciona de manera óptima. Fernández Álvarez H (1998), Clases de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Cátedra de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Buenos Aires, Universidad de Belgrano.
Grupo terapéutico.- Grupos que incluyen un terapeuta coordinador, pero puede haber coterapeutas y observadores (estos últimos del otro lado del espejo en la cámara Gesell). El coordinador no controla o maneja el grupo, buscando solo que se mantenga dentro de los objetivos fijados. Hay grupo terapéuticos heterogéneos con mucha variabilidad de edad, sexo, nivel social, personalidad, y otros más homogéneos. El funcionamiento grupal óptimo se consigue cuando hay entre 5 y 9 miembros. Fernández Álvarez H (1998), Clases de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Cátedra de Métodos y técnicas psicoterapéuticas. Buenos Aires, Universidad de Belgrano.
HÁBITUS Según Bourdieu.- Los hábitus o disposiciones duraderas son inscripciones que se establecen a partir de las condiciones sociales de existencia: forma de vida, modos de consumo, lenguaje, inserción escolar y laboral, etc, que encuentran en el interior de un campo social ocasión de actualizarse, produciendo prácticas efectivas a partir de las experiencias pasadas. Así, las posiciones que los actores ocupen en el campo son inseparables de las decisiones y acciones que se lleven a cabo. El hábitus tiende a garantizar la conformidad de los actores sociales a las prácticas instituidas y su constancia a través del tiempo. Funciona como un capital simbólico acumulado que se actualiza en el campo. El sentido otorgado por los participantes a su actividad es efecto de lo que Bourdieu llama violencia simbólica. Bourdieu Pierre (1990), Sociología y cultura. Madrid: Grijalbo.
HABLA PRIVADA Definición.- “Por habla privada se entiende la producida por los niños cuando se dirigen a sí mismos o a nadie en particular. Actualmente, existe un considerable apoyo empírico para la teoría de Vygotski (1934) sobre la función que cumple el habla privada en el desarrollo cognitivo… Para los niños más pequeños, el habla privada sirve como un instrumento externo de pensamiento… Con el incremento de la madurez cognitiva, queda internalizada como pensamiento verbal. En apoyo de su teoría, Vygotski encontró que la cantidad de habla privada se incrementa bajo aquellas condiciones en las que el propósito del niño al realizar la tarea era bloqueado por alguna dificultad a la que tenía que enfrentarse”.
Berk L (1986), Relationship of elementary school children’s private speech to behavioral accompaniment to task, attention, and task performance. Developmental Psychology, 22, 671-680.
HELMHOLTZ, HERMANN LUDWIG FERDINAND VON Anónimo
(Potsdam, actual Alemania, 1821-Charlottenburgo, id., 1894) Fisiólogo y físico alemán. Se doctoró en medicina en 1842 por el Instituto Friedrich Wilhelm de Berlín. Ejerció como profesor de fisiología en Königsberg (1849-1855), Bonn (1855-1858) y Heidelberg (1858-1871), y de física en Berlín (18711888); finalmente fue nombrado director del Instituto Físico-Técnico de Charlottenburgo. De sus muchas aportaciones a la ciencia destacan el invento del oftalmoscopio, instrumento diseñado para inspeccionar el interior del ojo, y del oftalmómetro, para medir su curvatura. Descubrió que el interior del oído resuena para ciertas frecuencias y analizó los sonidos complejos en sus componentes armónicos. Mostró los mecanismos de los sentidos y midió la velocidad de los impulsos nerviosos. Estudió la actividad muscular y fue el primero en formular matemáticamente el principio de conservación de la energía. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
HERMAFRODITISMO Definición.- “Combinación incongruente de caracteres sexuales masculinos y femeninos. Su origen puede ser alguna malformación congénita o alteraciones durante el embarazo. No hay que confundirla con bisexualidad”. Barragán Medero F (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 152.
HIPERINTENCIÓN Generalidades.- La hiperintención es el esfuerzo en demasía, lo cual en sí mismo previene de tener éxito en cualquier cosa. Uno de los ejemplos más comunes es el insomnio: muchas personas, cuando no pueden dormir, continúan intentándolo, siguiendo las instrucciones al pie de la letra de cualquier libro. Por consiguiente, al intentar dormirse se produce el efecto contrario; es decir, previene de dormirse, de manera que el ciclo se mantiene indefinidamente (paralelamente, y de forma incidental, la forma en que hoy se usan de forma excesiva las pastillas para dormir, ¡provoca el efecto contrario!). Otro ejemplo sería la manera en la que nos sentimos en la actualidad con respecto a ser el amante perfecto: los hombres sienten que deben tardar más, las mujeres se sienten obligadas no sólo a tener orgasmos, sino múltiples orgasmos y así sucesivamente. Demasiado preocupación en este campo, traerá consigo, inevitablemente, la inhabilidad de relajarse y disfrutar de la experiencia. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Víktor Frankl. Traducción de Gautier Rafael.
HIPERREFLEXIÓN Definición.- Significa “pensar demasiado”. A veces estamos esperando que algo pase, y efectivamente pasa, simplemente porque su ocurrencia está fuertemente ligada a las propias creencias o actitudes; la profecía de la auto-compleción. Frankl menciona a una mujer que pese a haber sufrido de malas experiencias sexuales en su niñez, desarrolló una personalidad fuerte y sana. Cuando tuvo la oportunidad de acercarse al mundo de la psicología, se encontró con que en la literatura se mencionaba que tales experiencias dejaban a la persona con una inhabilidad para disfrutar de las relaciones sexuales; a partir de aquí, ¡la mujer empezó a tener estos problemas! Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Víktor Frankl. Traducción de Gautier Rafael.
HIPERSOMNIA Definición.- "Sueño excesivo o prolongado, que a veces puede estar asociado a dificultades para despertar". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 399.
HIPERVIGILANCIA Definición.- Escudriñamiento continuo del ambiente en busca de determinadas señales o indicios. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 183.
HIPNOPÓMPICO Definición.- Una imagen hipnopómpica es una pseudopercepción que se produce en situaciones ligadas al dormir, en los momentos que preceden al despertarse por completo. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 227.
HIPNOSIS
Definición.- Es la concentración focal receptiva y atenta, con reducida vigilancia periférica. Toda hipnosis es esencialmente autohipnosis, pero cuando alguien permite que otro lo hipnotice, aparece una relación interpersonal intensa, con una relativa suspensión del juicio crítico. En general, las personas más hipnotizables tienen capacidad para cerrar los ojos mientras miran hacia arriba. En la hipnosis interesa mucho más la expectativa del paciente y la relación con el médico, que el ambiente. El médico indica al paciente que fije su atención en un punto cualquiera. Hay varios niveles de trance. El más ligero se acompaña de alteraciones motoras, como hipercinesia o retardo. El trance intermedio incluye además alteraciones sensoriales, amnesia parcial y obediencia poshipnótica a órdenes simples. El nivel profundo o sonambulístico lleva a las alucinaciones, la distorsión temporal, regresión en la edad, hiperamnesia o amnesia selectiva y anestesia profunda. Usos terapéuticos.- Se utiliza para hacer regresiones, donde se pueden revivir sucesos pasados. En la justicia se usa para revivir escenas de testigos. Además, se usa en tratamientos centrados en los síntomas: hábito de fumar, trastornos de alimentación, ansiedad, fobias y control del dolor. La hipnosis no debe administrarse en un clima de amenaza, sino de contención y confianza. Tampoco a personas poco hipnotizables, como paranoicos, o a personas que ponen demasiada expectativa en la curación por hipnosis, porque pueden sentirse desalentados por los resultados. Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 26, punto 3.
Definición.- "Modo de interacción que se establece entre dos personas -uno el hipnotizador y otro el paciente- en el cual, el primero dirige una acción psicoterapéutica sobre el segundo mediante técnicas fundamentalmente verbales, y el segundo colabora con el primero en tal propósito prestándose a ingresar en un estado psicofisiológico peculiar en el que se encuentra particularmente receptivo a órdenes y sugerencias del hipnotizador". Kleiner R., Hipnosis, Buenos Aires, Editorial Omeba, 1993, pág. 7.
Generalidades.- Parte de las discrepancias teóricas existentes vienen dadas porque por hipnosis se entiende por lo menos tres cosas diferentes: 1) Desde el punto de vista de la comunicación, se puede describir la hipnosis como un procedimiento durante el cual, un profesional de la salud o investigador, en este caso un psicólogo, sugiere a un cliente, paciente o sujeto que experimente cambios en las sensaciones, percepciones, pensamientos o comportamiento. 2) Por otra parte, también se entiende por hipnosis un estado de funcionamiento mental, con sus correlatos psicofisiológicos, en respuesta a las sugestiones. Tradicionalmente se habla de trance hipnótico en referencia a este estado. 3) Por último, por hipnosis es entiende también la experiencia subjetiva de uno mísmo en este estado mental. Desde el punto de vista de la experiencia subjetiva del sujeto, cabe decir que toda hipnosis es autohipnosis. Morales Homar Guillermo. Psicólogo http://webs.demasiado.com/GuillermoMorales/HIPNOSIS.htm
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HISTORIA CLÍNICA Definición.- “Es un registro de los datos derivados de las diversas exploraciones efectuadas al paciente. Contiene desde la anamnesis, es decir, el interrogatorio sistemático efectuado al paciente desde que se inició su asistencia, hasta los informes de las exploraciones complementarias realizadas por el psicólogo o por los servicios más sofisticados del hospital”. Para Vallejo Ruiloba, la historia clínica se compone de: anamnesis, exploración física, psicopatológica y complementaria, orientación diagnóstica, orientación pronóstica, tratamiento, evolución y comentarios, y epicrisis. Vallejo Ruiloba J y otros, Introducción a la psicopatología y la psiquiatría, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 83.
HOLON Definición.- “Describe las partes componentes de un sistema en tanto cada una se puede considerar al mismo tiempo un todo por sí misma, pero también es parte de una entidad más amplia donde está inserta. Por ejemplo, uno puede ser un individuo y al mismo tiempo miembro de la unidad conyugal. Un holón porfía en su autoconservación como un todo, pero también aporta energía integradora como parte”. Umbarger C, Terapia familiar estructural, Barcelona, Paidós.
HOMOGAMIA Definición.- “La tendencia a formar pareja con un individuo ‘igual a uno’. Las personas semejantes contraen matrimonio más a menudo que lo que previsiblemente sucedería por azar”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 621.
HOSTIGAMIENTO SEXUAL
Generalidades.- El hostigamiento sexual en el empleo, consiste en cualquier tipo de acercamiento de índole sexual no deseado, requerimiento de favores sexuales, así como cualquier otra conducta verbal o física de naturaleza sexual cuando se dan una o más de las siguientes circunstancias: 1- Cuando al someterse a dicha conducta se convierte de forma implícita o explícita en un término o condición del empleo de una persona. 2- Cuando el sometimiento o rechazo a dicha conducta por parte de la persona se convierte en el fundamento para la toma de decisiones en el empleo de una persona. 3- Cuando esa conducta tiene el efecto o propósito de inferir de manera irrazonable con el desempeño del trabajo de esa persona. 4- Cuando crea un ambiente de trabajo intimidante hostil u ofensivo. Sin embargo cabe señalar que para determinar si la alegada conducta constituye o no hostigamiento sexual en el empleo habrá de considerarse la totalidad de circunstancias en la cuales ocurrieron los hechos. Siempre teniendo presente que cada caso es único y particular. Fernando I. García de la Noceda Ledeé, Puerto Rico.
HTP Consignas.- 1) Se entrega al sujeto una hoja carta apaisada y se le dice “dibuja una casa, y avisame cuando termines”. Se pone luego la hoja dibujada boca abajo, y se le entrega otra hoja carta vertical, diciéndole “dibuja un árbol, y avisame cuando termines”. Se pone esta hoja boca abajo y se le entrega una tercera hoja carta vertical, con la consigna “dibuja una persona, y avisame cuando termines”. Se pone la hoja boca abajo. Si el sujeto hace alguna pregunta se le contesta sobre como dibujar, que dibuje como a él se le ocurra (salvo que sea adulto y dibuje con palotes, en cuyo caso se le pide que haga de nuevo el dibujo). 2) Le mostramos sus dibujo uno por uno, y cada vez se le pide “contame algo sobre ‘esta’ casa”, luego sobre ‘este’ árbol, luego sobre ‘esta’ persona. 3) Le mostramos los tres dibujos y le pedimos “contame un cuento sobre esta casa, este árbol y esta persona”. Deben registrarse las secuencias del dibujo, la conducta verbal y no verbal, sus preguntas, ritmos de trabajo, y las modificaciones y anulaciones que haya hecho. Clases de la cátedra de Evaluación Psicológica II. Buenos Aires, Universidad de Belgrano, 1991. Profesora titular: Graciela Celener.
HUMOR Definición.- “El estado de ánimo o humor es un tipo de afecto de instauración más lenta y progresiva que las emociones y surge en general de forma cíclica, pero también ciertos estímulos externos (ya sean psicológicos u orgánicos) pueden influír en su aparición y duración […]. Los estados de ánimo más típicos son los que oscilan en el eje alegría-tristeza, pero también cabe incluír: la irritabilidad, la calidez, el vigor, etc, y lo que se describe como ‘levantarse de mal humor’, etc”. Vallejo Ruiloba J y otros, Introducción a la psicopatología y la psiquiatría, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 224.
Humor y productividad.- Un grupo de psicólogos que conocía los beneficios del humor para calmar la ansiedad y fortalecer lazos grupales hizo una investigación para comprobar si además de ello, podía influir sobre la productividad laboral. El resultado fue que, no sólo el humor no interfería en el desempeño, sino que el grupo que más rió fue el grupo que más produjo. Sin embargo, en tareas más complicadas, de mayor responsabilidad y donde podían entrar el juego resolución de problemas, la diversión y la risa no interfirieron ni para bien ni para mal en el rendimiento laboral. (Fuente: El buen humor aumenta la productividad. Diario La Nación, Buenos Aires, 11 de julio de 1999).
ICD Definición.- Abreviatura de International Classification of Diseases. En castellano, CIE (Clasificación Internacional de las Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud). IDEA Idea delirante.- Idea recurrente, persistente o absurda, de naturaleza egodistónica, es decir, no vivida como voluntaria, sino como idea que invade la conciencia. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 331.
Idea sobrevalorada.- Ideas o creencias con diversos grados de plausibilidad, que están afectivamente sobrecargadas y que tienden a preocupar y a dominar al individuo a través de amplios periodos de su desarrollo vital. Pueden ser compartidos por otros miembros del grupo social o, en esencia, ser admisibles y comprensibles socialmente.
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 331.
IDEALIZACIÓN Según M. Klein.- "Mecanismo esquizoide vinculado con la escisión y la negación. Se niegan las características indeseables del objeto, y el bebé proyecta en él su propia libido. Aunque pertenece primordialmente a la posición esquizo-paranoide, la idealización puede formar parte de las defensas maníacas contra ansiedades depresivas". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
Según M. Klein.- "El mecanismo de idealización está inevitablemente unido al mecanismo de disociación e inicialmente defiende de ansiedades persecutorias. La creciente idealización del objeto bueno tiene por finalidad alejarlo del persecutorio y hacerlo invulnerable. Dicho mecanismo se vincula con la negación mágica omnipotente: las características indeseables del objeto son negadas, mientras simultáneamente es recubierto de 'bondad' (amor, invulnerabilidad, poderes mágicos, poder omnipotente de protección, etc.). El monto de idealización está en relación directa con el monto de persecución frente al objeto, y es una defensa resultante de ansiedades persecutorias (temor a ser atacado y destruído por el objeto)". "El mecanismo de idealización forma parte también de las defensas maníacas en la situación depresiva (mitigando en tal caso la ansiedad depresiva), adjudicando, por otra parte, al objeto una gran riqueza de contenido y una gran capacidad reparatoria. Entonces, si el objeto es perfecto y lo posee todo, no está destruído, no puede atacar retaliativamente al yo (ansiedad persecutoria), ni el yo tiene que penar por él ni preocuparse por repararlo (ansiedad depresiva)". "Los mecanismos de idealización tienden a negar la fantasía de destrucción del objeto, otorgándole invulnerabilidad, riqueza de contenidos, belleza. Un objeto así, no dañado ni moribundo, evita tanto el temor a la persecución como el sufrimiento psíquico (duelo)". "Dentro de la teoría kleiniana, la idealización es precursora de buenas relaciones de objeto (en tanto el objeto idealizado es el precursor del objeto bueno). Una idealización extrema, sin embargo, traba la relación con el objeto real, puesto que no existen objetos ideales sino idealizados. Un cierto monto de idealización se mantiene a lo largo de la vida adulta (enamoramiento, ideales de vida, etc.)". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
IDENTIDAD Definición.- “Sentido que cada persona tiene de su lugar en el mundo y significado que asigna a los demás dentro del contexto más amplio de la vida humana”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 621.
Identidad laboral.- La identidad laboral debe ser entendida como “la integración del yo en sus vínculos con el espacio, con el tiempo y con los otros en el contexto de una actividad laboral. Así, el sentimiento de identidad está conformado por el quién soy yo, a su vez determinado por el dónde estoy y qué hago. La génesis de esta identidad laboral está inserta en el proceso mismo de constitución del yo a partir de los vínculos yo-tarea, y-grupo-, yo-organización” (D’Anna S y Hernández L, 1998:127). D’Anna S y Hernández L (1998), Introducción a la psicopedagogía laboral. Buenos Aires: Aprendizaje Hoy.
Identidad ocupacional.- “Es la autopercepción a lo largo del tiempo en términos de roles ocupacionales”, entendiendo por ocupación el conjunto de expectativas de rol, y por rol una secuencia pautada de acciones aprendidas, ejecutadas por una persona en situación de interacción. El sentimiento de identidad ocupacional se ha gestado sobre la base de las relaciones con los otros. En esas relaciones algunos aspectos merecen atención particular, como la génesis del ideal del yo, las identificaciones con el grupo familiar, las identificaciones con el grupo de pares y las identificaciones sexuales. Bohoslavsky R, Orientación vocacional, Buenos Aires, Nueva Visión, 2001, 21 edición, pág. 44-50.
Identidad sexual.- “Hace referencia a la forma en que una persona se identifica como perteneciente a uno u otro sexo. Incluye tres facetas: la identidad de género o percepción individual de ser hombre o mujer; el rol sexual o expresión pública de la identidad de género; y la orientación sexual o elección de objeto sexual”. Belloch A. y otros, Manual de Psicopatología Vol I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 459.
Identidad sexual.- “Concepto que se construye entre los 2 y los 6 años aproximadamente y que implica la autoclasificación como hombres y mujeres, la conservación del género y la constancia genital”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 153.
IDENTIFICACIÓN
Definición.- Asumir las características personales de otra persona, como cuando un niño en desarrollo se identifica con otra persona significativa. También, en la teoría psicoanalítica, un mecanismo de defensa del ego para enfrentar la ansiedad. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Definición.- Como mecanismo de defensa, “es la adopción inconciente de características o actividades de otra persona, a menudo para reducir el dolor de la separación o la pérdida. Por ejemplo, una viuda asume el mismo trabajo voluntario que su marido realizaba”. Gelder M, Mayou R y Geddes J (1999), Oxford Psiquiatría, Madrid: Marbán, 2da. Edición, pág. 91.
Generalidades.- “El término identificación es el que generalmente se ha utilizado para definir y representar el activo proceso estructurante que tiene lugar dentro del yo y por el cual éste metaboliza ciertos componentes internalizados dando lugar a una matriz identificatoria. Es el conjunto de operaciones que determinan el proceso de estructuración que ocurre dentro del self sobre la base de la selección, inclusión y eliminación de elementos provenientes de los objetos externos, de los objetos internos y de partes del self. La identificación así considerada sería el resultado de una serie de objetos que abarcan distintos fenómenos comprendidos en dos grandes categorías: internalización y externalización”. Grimberg L (1976), Teoría de la identificación. Buenos Aires: Paidós.
Según M. Klein.- "Se la considera siempre un resultado de procesos introyectivos y proyectivos". Véase Identificación introyectiva, Identificación proyectiva. Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
Identificación con el agresor.- Mecanismo de defensa introducido por Anna Freud, íntimamente ligado a la tendencia del aparato psíquico a reproducir activamente lo vivido pasivamente. Tiene un doble aspecto: heteroagresivo y autoagresivo. En el primero se inflige a otro (persona o cosa) la violencia que el yo sufrió en forma pasiva, como el niño que luego de visitar al médico, reproduce la situación con un compañerito imponiéndole todo lo que el médico le impuso a él. En el segundo, el yo se hace a sí mismo lo que el otro le hizo antes. Es una vuelta de la agresión contra la propia persona. Por ejemplo en la melancolía, donde el automartirio implica que el yo se insulta y se agrede como previamente fue agredido e insultado por el objeto. Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluido en “Fundamentos de psicología”, págs. 107108.
Identificación introyectiva según M. Klein.- "El resultado de la introyección del objeto en el yo, el cual se identifica entonces con algunas de sus características, o con todas". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
Identificación proyectiva según M. Klein.- "El resultado de la proyección de partes del Yo en un objeto. Puede tener como consecuencia que se perciba al objeto como habiendo adquirido las características de la parte proyectada del Yo, pero también puede resultar en que el Yo llegue a identificarse con el objeto de su proyección" (pág. 122). La identificación proyectiva patológica "resulta de la desintegración diminuta del Yo o de partes del Yo, que luego se proyectan en el objeto y se desintegran; tiene como consecuencia la creación de 'objetos extraños'". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 123.
Según M. Klein.- "Mecanismo que se traduce por fantasías donde el sujeto introduce su propia persona, en su totalidad o en parte, en el interior del objeto para dañarlo, poseerlo y controlarlo". Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 189.
IDEOLOGÍA Definición.- “Conjunto de definiciones compartidas que suministran interpretaciones y soluciones para lo que se juzga una situación social insatisfactoria”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 621.
IDIOT SAVANT Definición.- Del francés “sabio idiota”. Designa a los niños o adultos que presentan un desempeño excepcional en un área específica (por ej en cálculo, música, dibujo, escultura y arte en general), pero al mismo tiempo presentan un retardo pronunciado. Lorenzo García R, Acerca de la problemática del talento, en Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Año 5, 2000, pág. 45.
ILUSIÓN Definición.- Distorsión perceptiva causada por predisposición personal, por indefinición estimular, por indefinición de la situación en que se produce el estímulo, o por una combinación de estos factores. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 227.
IMAGEN ALUCINOIDE Definición.- Imagen autónoma y similar a una alucinación, excepto por el momento de su aparición (ligadas exclusivamente a estados carenciales, hipertermia, etc.), y por el hecho de que la persona mantiene los ojos cerrados y sabe que lo que experimenta son imágenes. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 227.
IMAGEN EIDÉTICA Variedad de imagen mnémica consistente en la representación mental de una experiencia sensorial previa (de un percepto), que conserva todas o la mayor parte de las propiedades de ese percepto, y que la persona puede evocar a voluntad. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 227.
IMAGO Definición.- “Para Freud la imago designa la pervivencia imaginaria de algunos de los participantes de las relaciones intersubjetivas reales y fantasmáticas de un sujeto en su ámbito familiar predominantemente” (pág. 72). “Para M. Klein las imagos son objetos fantaseados que tienen como prototipo los objetos originarios (padres reales) deformados por la proyección de los primeros impulsos” (pág. 73). Rousseau Mignon (1995), Grupo, esa posible-imposibilidad… Buenos Aires: Tekné.
IMC Definición.- Indice de masa corporal. Es la proporción entre el peso y el cuadrado de la altura: IMC = kg/metros cuadrados (pág. 554). En psicopatología es un parámetro importante cuando se trata de identificar ciertas patologías como la anorexia o la bulimia. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995.
IMPLICACIÓN Definición.- En psicología institucional, este concepto hace referencia a la situación en la cual el sociólogo, quien analiza la institución, está ‘implicado’ subjetivamente en su análisis. Este concepto tiende a ocupar entonces el lugar de la contratransferencia institucional, oponiéndose así a las pretensiones de total neutralidad y objetividad del sociólogo. Para René Lourau, el objeto del análisis institucional en situación de intervención consiste en validar el concepto de analizador, o sea, plantea la necesidad de enlazar el análisis y la implicación en el contexto de un movimiento de vaivén que va del hombre en situación al objeto, y del objeto al hombre en situación (pág. 108). Lapassade, Socioanálisis y potencial humano.
IMPOTENCIA Definición.- “Fallo en la obtención y/o mantenimiento de la erección en el hombre. Se considera disfunción sexual cuando se presenta en al menos el 25 por ciento de las relaciones o intentos de relación sexual”. Belloch A. y otros, Manual de Psicopatología Vol I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 459.
INAUTENTICIDAD Generalidades.- Alguien que no es auténtico ya no está “creciendo”, simplemente “es”. Ha cambiado la apertura por la cerradura, lo dinámico por lo estático, las posibilidades por la actualidades. Si la autenticidad es movimiento, sencillamente esta persona se ha detenido. Los existencialistas evitan las clasificaciones. Cada persona es única. En principio, empezamos con diferentes “materiales básicos” (genética, cultura, familias y demás). Luego a partir de estas bases empezamos a crearnos a nosotros mismos en virtud de las elecciones que tomamos. Por consiguiente, hay tantas formas de ser auténtico como personas existen, así como de no serlo.
La convencionalidad es la forma más común de no ser auténtico. Incluye la ignorancia de la propia libertad y de vivir una vida conformista y de un materialismo superficial. Si te las ingenias para ser como cualquier otro, no necesitarás escoger ni crear elecciones. Puedes dirigirte a la autoridad, o a tu pareja o a la publicidad para que te “guíen”. Entonces caerás en lo que Sartre llamó mala fé. Otra forma de inautenticidad es la neurosis existencial. De cierta forma, el neurótico está más atento que la persona convencional: él sabe que se enfrentan a elecciones que tomar y se asusta ante esto. De hecho, le asusta tanto que se sobresatura. Se queda estupefacto o entra en pánico, o cambia su ansiedad existencial y culpa por una neurosis ansiosa y culposa: encuentra algo “menos fuerte” (un objeto fóbico, una obsesión o compulsión, un blanco para su ira, una enfermedad o la pretensión de una enfermedad) para hacer más objetivas las dificultades de su vida. Un psicólogo existencialista diría que aunque puedas deshacerte de los síntomas con un buen número de técnicas, al final tendrías que enfrentarte a la realidad del Dasein. Binswanger considera la inautenticidad como una cuestión de elegir un simple tema en la vida, o incluso un pequeño número de temas que permita al resto del Dasein ser dominado por éstos. Aquellos sujetos que poseen una personalidad que los freudianos llaman “anal-retentiva”, por ejemplo, puede estar dominada por un tema de “retener” o “mantener dentro de uno”, o de rigidez o perfección. Aquel que no se siente en control de su vida puede estar dominado por un tema de suerte, o de destino o de espera. Una persona que come de forma ansiosa puede estar dominada por un tema de vacío y de la necesidad de llenarse a sí mismo. Un adicto al trabajo puede estar dominado por un tema relacionado con la pérdida del tiempo o de ser superado. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Víktor Frankl. Traducción de Gautier Rafael.
INCONCIENTE Generalidades.- El inconciente como fuerza motivante de la conducta es uno de los presupuestos de las técnicas proyectivas. Es un concepto teórico pero con implicancias empíricas, porque permite explicar observaciones realizadas. Se conoce el inconciente por sus expresiones concientes (síntomas, tests, etc), y no se opone a conciente, sino que es un grado preparatorio del conciente. No se define negativamente (todo lo que no es conciente) sino positivamente: incluye contenidos que condicionan la conducta en función de motivos concientemente desconocidos. No tomamos, entonces, su sentido descriptivo sino su sentido dinámico. La existencia del inconciente se establece por dos cosas: a) el contenido (equivalentes instintivos, representaciones de objetos u órganos, emociones de amor o cólera), y b) el modo de actuar (el proceso primario, que deviene proceso secundario en el preconciente. Sus mecanismos son desplazamiento, condensación, proyección, identificación, ausencia de tiempo y contradicciones, igualdad de valores para la realidad interna o externa, principio del placer, etc). Un sector del inconciente inaccesible a la conciencia es el inconciente reprimido, pero que ejerce su influencia. Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Inconciente cognitivo.- “Basándose en la idea de la mente como procesador de información, el cognitivismo ha dejado de tratar en gran medida la naturaleza de la conciencia y de sus contenidos subjetivos, y se ha centrado en la comprensión de la organización funcional y de los procesos que subyacen a los sucesos mentales y los originan. Como Karl Lashley indicó hace mucho tiempo, el contenido conciente procede del procesamiento, y nunca somos concientes de este procesamiento sino sólo de su resultado”. LeDeux J (1999), El cerebro emocional. Buenos Aires: Planeta, pág. 32.
Inconciente colectivo.- Para Jung el inconciente colectivo es transpersonal, compartido por todas las personas. Consiste en ciertas potencialidades que todos compartimos debido a que somos humanos (1936). Todas las personas, más allá de variaciones individuales o culturales, desarrollan alguna forma de vida familiar, comparten las mismas emociones de enojo, pena o alegría, o desarrollan algún tipo de lenguaje para comunicarse. Por tanto, ciertos arquetipos y símbolos reaparecen una y otra vez de una sociedad a otra y tienen un significado común. El inconciente colectivo puede probarse en los sueños, mitologías y datos transculturales. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 81.
Inconciente colectivo.- Concepto junguiano. Es colectivo en el sentido de que constituye un rasgo genérico del hombre, es decir, es compartido por todos los miembros de la especie humana, poseyendo una realidad psíquica anterior a la experiencia personal (pág. 76). En oposición al inconciente personal y subjetivo, se trata de un inconciente colectivo y objetivo. Progoff Ira, La psicología de Jung y su significación social, Buenos Aires, Paidós, 1967.
Inconciente personal.- Para Jung, en el inconciente personal residen aquellas percepciones, pensamientos, sentimientos y recuerdos que han sido apartados (ya que nuestra conciencia sólo puede contener unos cuantos detalles a la vez) y pueden ser recuperados con facilidad. Incluye también aquellas experiencias de la vida que han sido reprimidas u olvidadas, y que, a veces arduamente, pueden volverse concientes. Las experiencias son agrupadas en el inconciente personal en lo que Jung llama complejos. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 80.
INDICE APGAR Generalidades.- El índice Apgar es una prueba que se toma al recién nacido. Se dan tres posibilidades: Estado óptimo.- El resultado óptimo es Apgar = 10, es decir, 2 puntos por cada indicador. Normalización progresiva.- El bebé se va normalizando si el índice Apgar tiende hacia 10 en los 30-60 segundos siguientes. Anomalía.- Se produce cuando al seguirlo cada 30 segundos, el índice Apgar se mantiene bajo. INDICADOR Frecuencia cardíaca Respiración Llanto Tono muscular Irritabilidad refleja Color
0 (Cero) No hay No hay Flaccidez miembros inferiores No reacciona Azul pálido total
1 (Uno) Menos de 100 por minuto
2 (Dos) Más de 100 por minuto (1) Llanto vigoroso
Hiperventila Llanto débil de Algo de flaccidez extremidades
en Movimientos activos Flexión completa
Reacciona con mueca
Reacciona con llanto
Cuerpo rosado Cianosis en manos y pies
Rosado total
(1) 140-160 normal en el feto. 120-140 normal en el recién nacido. 60-70 normal en el adulto en reposo.
INDIVIDUACIÓN Según Jung.- Proceso terapéutico que lleva al sujeto a desarrollar la máximo sus potencialidades equilibrando las cuatro funciones psicológicas y equilibrando la conciencia y el inconciente (las disposiciones inconcientes son incorporadas a la conciencia). El proceso culmina con la afirmación del Selbst (traducido como sí-mismo). La individuación comienza entonces confrontando la persona con la sombra, luego con su anima o animus, y finalmente con la sumisión al arquetipo (viejo sabio, gran madre, etc.) con cualidades que trascienden el inconciente personal. Desde Jung, la individuación es también el proceso evolutivo del sujeto, que abarca cuatro etapas de aproximadamente diez años cada una: 1) El hombre nace con un inconciente colectivo, no habiendo aún un perfil personal que lo individualice. Esta individualidad va surgiendo poco a poco, por ejemplo cuando a los tres años es capaz de decir “yo”. 2) Comienza en la pubertad y la progresiva ruptura psicológica con los padres. 3) El yo se hace cada vez más coherente, y al final de esta etapa adquiere plena individualidad. 3) Aparece una adaptación completa del hombre a su rol social: a los cuarenta años el hombre está ubicado en relación con su medio familiar, social e incluso con el universo: es la integración de la conciencia del yo. Luego de los 40 o 45 años, surgirá el problema del sentido de la vida, con lo cual el hombre busca una significación suprapersonal y más objetiva de su vida sobre la base de los arquetipos. Así, se pasa del anonimato inconciente (nacimiento) al anonimato conciente (“yo en el universo”). Ostrov León, Clases año 1978, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
INFANCIA Generalidades.- En comparación con los animales, el bebé humano es mucho más indefenso y depende mucho más de sus padres, pero también tiene mayor capacidad para aprender. En general, cuanto más indefensos y dependientes son los infantes, más inteligentes y adaptables son y menos dependientes de conductas fijas y heredadas. “La mayor duración de su infancia y la mayor necesidad de protección y cuidado, están estrechamente unidas a sus formas de acción, fijas e innatas, que son mucho menores y a su habilidad inmensamente mayor para aprovechar (o desperdiciar) la experiencia individual. Este es el significado biológico de la infancia y la base de la civilización”. Isaacs Susan (1965) Años de infancia. Buenos Aires: Hormé-Paidós, págs. 14-15.
INFERENCIA INCONCIENTE
Generalidades.- Término acuñado por von Helmholtz. La inferencia inconciente es un proceso resultante de “las actividades psíquicas que nos llevan a inferir que frente a nosotros, en cierto lugar, hay cierto objeto de cierto carácter, y generalmente, no son actividades concientes sino inconcientes” y por ello se llaman inferencias, en lugar de conclusiones. El autor destaca, en ese sentido, que “las acciones son percibidas directamente, pero jamás los objetos externos mismos”. Desde el punto de vista teórico, el autor introduce en su teoría de la percepción la importante idea de que lo que percibimos no son los objetos externos tal cual son, sino que nuestra percepción se halla influenciada por inferencias inconcientes, que, por ser inconcientes, son irresistibles y no pueden ser controladas por el pensamiento conciente, como cuando se obtiene una ‘conclusión’. Los elementos introducidos así en la percepción se deben a la experiencia y al entrenamiento. Von Helmholtz H, (1886) Tratado de Optica Fisiológica. Sección 26.
Generalidades.- Concepto de F. von Helmholtz (1821-1894). Este autor argumentaba en primer lugar que la percepción puede tener muchos datos experimentales que no están representados inmediatamente en el estímulo, y en segundo lugar, que tales aspectos son en cierto sentido adiciones que aumentan la percepción de acuerdo con experiencias pasadas. Decidió llamar a estos fenómenos inconcientemente determinados, inferencias inconcientes. Boring E (1929), History of Experimental Psychology. Appleton-Century-Crofts, 2° edición.
INFERIORIDAD Generalidades.- Según Adler, la lucha por la superioridad surge debido a que los seres humanos nos sentimos inferiores. Los sentimientos de inferioridad tienen su origen en nuestro encuentro con el ambiente infantil. A diferencia de otros animales, nacemos inmaduros, incompletos e incompetentes para satisfacer incluso las necesidades básicas. Durante largo tiempo seremos dependientes de otras personas. En sus primeros escritos, Adler denominó la compensación de las inferioridades, la protesta masculina, porque en esa época asoció la inferioridad con la feminidad, aunque luego cambió de opinión diciendo que no había sexos inferiores. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 103.
INHIBICIÓN Definición.- Se dice que un proceso o función están en estado de inhibición si llega a estar inactivo por la operación de otro proceso o función. En "Inhibición, síntoma y angustia" Freud contrasta la inhibición con el síntoma, estando referida la primera a una pérdida de función y el último a un trastorno de la función. La inhibición y la represión difieren en el sentido de que la primera implica que algo ha sufrido un corte de energía, y la segunda que algo ha sido contenido. Rycroft Ch., Diccionario de Psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1976.
INTELECTUALIZACIÓN Definición.- Mecanismo defensivo descrito por Anna Freud en la adolescencia, consistente en una exageración de un mecanismo normal mediante el cual el yo intenta controlar las pulsiones asociándolas a ideas que puede manejar concientemente. Intelectualizar es presentar los problemas en términos más generales y racionales, que personales y emocionales. No debe confundirse con la racionalización: ésta última no implica una evitación sistemática de los afectos aunque los racionaliza justificándolos de alguna forma. La intelectualización, en cambio, evita lo afectivo dándole forma discursiva. Por ejemplo, el paciente que se interpreta a sí mismo para evitar la irrupción de lo inconciente. Celener G. y otros, Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas, Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
INTELIGENCIA Definición.- Se han ofrecido muchas definiciones de este término, como “la capacidad para juzgar, entender y razonar adecuadamente” (A. Binet) y “la capacidad para el pensamiento abstracto” (L. M. Terman). En general, lo que miden las pruebas de inteligencia es la habilidad para tener éxito en tareas de tipo escolar. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Inteligencia cristalizada.- Término de R, B. Cattel para la capacidad mental (conocimiento, habilidades) adquirida mediante la experiencia y la educación.
Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Inteligencia experimental.- De acuerdo con Stemberg, la habilidad para enfrentar de manera efectiva las tareas nuevas. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Inteligencia fluida.- Término de R. B. Cattel para referirse a la capacidad mental inherente que se determina de manera genética, como se ve en la solución de problemas o las respuestas novedosas. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Percepción de la inteligencia.- Ahora que los psicólogos están abandonando el uso del CI (coeficiente intelectual) como único indicador de inteligencia, un análisis más completo de lo que la gente considera signos de inteligencia puede dar algunas pistas sobre otras formas de medición. Cuán inteligente se ve usted? Un estudio reciente indica que usted gana puntos si es atractivo, tiene una expresión amistosa y de seguridad en sí mísmo, un hermoso peinado y un cuerpo bien proporcionado. Por el contrario, pierde terreno si parece poco refinado, no se viste a la moda o lo hace informalmente, o si tiene una cara redonda y un cuerpo rechoncho. Nada de eso, sin embargo, muestra cuán inteligente es una persona, por lo menos de acuerdo con las formas tradicionales de medir la inteligencia, según el estudio. Pero incluso escuchar brevemente la forma en que una persona habla -al margen de lo que dicepuede dar a los extraños un mejor indicio del poder de su cerebro, afirma el profesor de psicología Peter Borkenau, de la Universidad de Bielefeld, Alemania. Investigaciones.- Borkenau describió el resultado de sus investigaciones en la reunión anual de la Asociación Americana de Psicología. Aunque su trabajo fue realizado en Alemania, el científico cree que los resultados serían similares en otros lugares. Durante mucho tiempo los investigadores han desestimado la forma en que la gente percibe la inteligencia de otros, dijo D. Paulhus, de la Univ. de Columbia Británica, en Vancouver. Pero ahora que los psicólogos están abandonando el uso del CI (coeficiente intelectual) como único indicador de inteligencia, un análisis más completo de lo que la gente considera signos de inteligencia puede dar algunas pistas sobre otras formas de medición, dijo el profesor. En el estudio de Borkenau, se pidió a 18 estudiantes universitarios que vieran cintas de video de 100 extraños, hombres y mujeres que, uno tras otro, entraron en un cuarto, leyeron un pronóstico del tiempo, y luego se pararon y salieron. La escena duraba 90 segundos, y al término de cada una se pedía a los estudiantes que opinaran cuán inteligentes eran esas personas, o las juzgaran de acuerdo con 48 características que pueden usarse para medir la inteligencia. Los 12 estudiantes que juzgaron la inteligencia se dividieron por partes iguales entre los que escucharon y vieron a los extraños, y los que sólo vieron sin sonido. División.- Ello indujo a Borkenau a separar las señales de aspecto o apariencia de las de sonido, y compararlos resultados con una medición convencional de inteligencia que se hizo a esas mismas personas. Los estudiantes que vieron las cintas silenciosas solo adivinaron al azar. Los estudios demostraron que 16 de las 18 características en las que aparentemente se basaron para juzgar la inteligencia no tenían realmente que ver con la inteligencia. Las excepciones fueron el tener una expresión de seguridad en sí mísmo o evitar caminar de manera tensa. Los estudiantes que pudieron escuchar a los extraños, sin embargo, catalogaron moderadamente bien la inteligencia oral, "considerablemente mejor que al azar", dijo Borkenau. Las características útiles incluyeron la facilidad con que se entendía a los extraños y el no tener una voz desagradable o leer en forma titubeante. En una presentación separada, el psicólogo Robert Hogan, de la Universidad de Tulsa, Oklahoma, dijo que cree que la inteligencia "existe a ojos del que ve", y que se percibe de manera diferentes en distintos tipos de ocupaciones. Su trabajo constató, por ejemplo, que los mecánicos de motores Diesel consideran inteligentes a sus colegas si pueden resolver problemas técnicos por sí mismos y ayudan a otros a hacerlo. Por otro lado, dijo, en los trabajos donde se manejan conceptos abstractos, como la psicología, "no hay que hacer nada, basta con hablar con sentido" (La inteligencia se percibe. Por Malcolm Ritter. Diario La Nación, Buenos Aires, 24-8-93).
Definición.- "La capacidad para mostrar un comportamiento adaptativo orientado hacia objetivos. Implica las cualidades necesarias para aprovechar la experiencia, resolver problemas, razonar y afrontar con éxito desafíos y alcanzar objetivos". Myers D., Psicología, Madrid, Editorial Médica Panamericana, 3ra. edición, pág. 319.
Inteligencia y edad.- Para Weschler la inteligencia alcanza su máximo desarrollo hacia los 18 años, y luego se mantiene en meseta hasta los 30, para luego ir declinando. Este modelo de los años cincuenta se mantiene vigente dos décadas, hasta los trabajos de Horn y Catell, quienes plantearán dos tipos de inteligencia: una fluida y otra cristalizada. La primera tiene una base más biológica y es característica en los jóvenes, y la segunda es más cultural y más propia de los viejos. Esta última declina sólo antes de la
muerte y es una inteligencia donde no se pierde la creatividad, como lo prueban la obra artística de muchos artistas que produjeron después de los 60. Actualmente está siendo revisado el concepto y en vez de inteligencia se suele hablar de competencia, habilidades sociales, experiencia, y sabiduría, habida cuenta de la existencia de personas con alto coeficiente intelectual pero con grandes fracasos en sus vidas. Conjuntamente con las habilidades sociales, la experiencia y la sabiduría, a medida que pasan los años las personas parecen integrar mucho más lo concreto y lo abstracto, en especial cuando como consecuencia de la educación esas personas alcanzaban la inteligencia abstracta, en el sentido piagetiano. Variables contextuales como la educación son entonces también importantes en el desarrollo de la inteligencia. Conforme avanzan los años, por ejemplo la vejez es mucho más variable que la juventud: los jóvenes son más iguales entre sí que los viejos. Los viejos son más variables (por ejemplo en cuanto a inteligencia) debido a la incidencia de las variables contextuales culturales, con lo cual la declinación de la inteligencia no está marcada solamente por factores biológicos, como la reducción de la masa cerebral. Muchinik Eva, Clases de Fisiopatología sobre Vejez. Buenos Aires, Universidad de Belgrano, 1991.
INTENTO DE SUICIDIO Definición.- “El parasuicidio comprende conductas variadas que incluyen desde gestos e intentos manipuladores hasta intentos fallidos de terminar con la vida propia. Se hace referencia a actos deliberados que no tienen un final fatal pero que provocan daños en el propio sujeto que los ejecuta; dichos actos deben ser poco habituales. Así, por ejemplo, el alcoholismo crónico o las adicciones graves no se ubican en este rubro” (pág. 36). Casullo M y Fernández Liporace M, Investigación sobre riesgo suicida en adolescentes. Prácticas psicológicas en la escuela. En Investigaciones en Psicología, Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Año 2 N° 2, 1997.
INTERACCIONISMO SIMBÓLICO Definición.- Escuela de pensamiento psicológico-social basada en que la condición humana deriva del efecto que ejercen unas personas sobre otras. Según esta escuela, los seres humanos son agentes activos que, en el curso de la interacción social, plasman en forma directa, conciente y deliberada su historia personal y la del mundo que los rodea. Destaca el papel que cumplen el lenguaje y los gestos y ademanes en la formación de la mente, el sí-mísmo y la sociedad”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 621.
INTERNALIZACIÓN Definición.- “Proceso mediante el cual un individuo incorpora en su personalidad los patrones de conducta prevalecientes en la sociedad”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 621.
INTERPRETACIÓN Interpretación en psicoanálisis.- El término ‘interpretación’ no tiene un significado unívoco, aún dentro del psicoanálisis. En efecto, se lo puede entender en el sentido clásico como un develamiento del sentido latente del material ofrecido por el paciente, o también en un sentido más amplio, como cualquier acto por el cual cualquier persona, incluyendo al propio paciente, asigna un sentido a sus manifestaciones verbales. Laplanche y Pontalis (1981:203) llegan a decir que incluso la llamada elaboración secundaria es de algún modo interpretación, en la medida en que otorga cierta coherencia a los elementos producidos en el sueño. Se llama interpretación al “método de deducir lo que el paciente realmente tiene en su ánimo y comunicárselo” (Fenichel:39). Indica Fenichel que “dado que el hecho de interpretar significa ayudar a que algo inconciente se haga conciente, señalándolo en el momento en que pugna por abrirse camino, las interpretaciones eficaces solo pueden hacerse en un punto específico, es decir, aquel sobre el cual se centra momentáneamente el interés del sujeto. La posibilidad de experimentar los impulsos instintivos infantiles verdaderamente ‘chocantes’ es tan lejana que, desde luego, la interpretación no se refiere en un principio a ellos, sino mas bien a sus derivados. Las actitudes defensivas son más accesibles a la capacidad de comprensión del paciente, y en consecuencia son las que se interpretan primero” (Fenichel, 1966:39). Todas estas caracterizaciones de la interpretación en sentido psicoanalítico tienen un denominador común: la interpretación es una operación analítica que consiste en tornar consciente lo inconciente del paciente. La interpretación está al servicio no solamente de una investigación psicoanalítica, sino también, desde un punto de vista práctico, al servicio de la cura, porque cuanto se considera que una condición necesaria para esta última es la toma de conciencia de lo inconciente.
Señala Freud que, partiendo de la base de que el sueño no es un fenómeno somático sino psíquico, y que el soñante tiene un saber sobre sus sueños que no lo sabe concientemente, “se trata únicamente de posibilitarle que descubra su saber y nos lo comunique” (Freud, 1915:95). Frente a esta afirmación de Freud, surge el interrogante: la interpretación es algo que comunica el paciente, como sugiere Freud en el párrafo indicado, o una comunicación del analista, como destaca Fenichel? Podría responderse a esta pregunta: a veces el paciente no interpreta su propio sueño, y el analista hace una interpretación del mismo (juzgando luego si es correcta o no). Otras veces, el mismo paciente interpreta su producción, en cuyo caso el analista podrá legitimarla como tal, o bien juzgarla como otro tipo de juicio, como por ejemplo una intelectualización. En cualquier caso, la interpretación que ofrece el analista no es una pura invención, porque no es más que una construcción acerca de lo que el paciente no sabe que sabe. Si bien la interpretación de lo sueños es dentro del psicoanálisis el modelo de interpretación, esta puede aplicarse a cualquier otro contenido o formación del inconciente, tales como por ejemplo los actos fallidos (como lo indica Freud en las Conferencias 2, 3 y 4), los síntomas y los actos sintomáticos (Conferencias 16 y 17) y las manifestaciones transferenciales hacia el analista (Conferencia 27). También se interpretan los chistes e incluso las producciones artísticas, como lo mostró Freud al analizar la producción de Miguel Angel y Leonardo da Vinci, entre otros artistas. Fenichel O.,(1966) “Teoría psicoanalítica de las neurosis”, Paidós, Buenos Aires. Freud S., (1915), “Conferencias de introducción al psicoanálisis”, Conferencia 6: Premisas y técnicas de la interpretación, en Obras Completas, Amorrortu, Buenos Aires, Vol 15, 1996. Laplanche J. y Pontalis J., (1981) “Diccionario de psicoanálisis”, Labor, Barcelona.
Jung.- Jung plantea que la interpretación, onírica o de otros contenidos, se realiza en dos planos: el del objeto (método reductivo, causal o analítico), y el del sujeto (método sintético o constructivo, o interpretación junguiana propiamente dicha). El primero –utilizado por Freud o Adler- es para Jung insuficiente porque explora el pasado, no agotando todas las posibilidades de los símbolos, que también encierran sentidos en cuanto al futuro. El método reductivo vincula al sujeto con objetos: madre, padre, etc. Por ejemplo, soñar que uno está en un coche manejado por una mujer se interpretaría aquí como dependencia de una figura materna. El método constructivo se utilizará en etapas más avanzadas de la individuación, donde el sujeto alcanzó más autonomía. Implica vincular al sujeto con figuras arquetípicas del inconciente colectivo, y, por ejemplo, el sueño anterior podría quedar interpretado en términos de que la mujer que conduce el coche es su ánima, y que sin la ayuda de este aspecto femenino relegado o rechazado concientemente, su existencia se verá amenazada. Ostrov León, Clases año 1978, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
Laplanche y Pontalis.- “A) Deducción, por medio de la investigación analítica, del sentido latente existente en las manifestaciones verbales y de comportamiento de un sujeto. La interpretación saca a la luz las modalidades del conflicto defensivo y apunta, en último término, al deseo que se formula en toda producción del inconciente. B) En la cura, comunicación hecha al sujeto con miras a hacerle accesible este sentido latente, según las reglas impuestas por la dirección y la evolución de la cura”. Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Labor, Barcelona, 1981, pág. 201.
Aulagnier.- “Toda interpretación apunta a una modificación en el hic et nunc del proceso (superación de una resistencia, revelación de un fantasma, asunción por el yo de un nuevo enunciado identificatorio), pero también apunta a la realización de la meta final que el proceso analítico se propone” (pág. 331). Aulagnier se refiere a dos tiempos de la interpretación: “Postulemos que la interpretación se enuncie en un momento que permita al analizando oírla, comprenderla y aportarle una respuesta ajustada a nuestra espera. La acción de la interpretación va a manifestarse por la respuesta inmediata, o muy próxima, que lo que el sujeto escuchó puede suscitar, y por una ‘segunda respuesta’ que sólo aparecerá a posteriori y que dependerá de la inevitable metabolización que deberá hacer el yo de lo que ha oído para poder apropiárselo. Esta segunda respuesta supone lo que podríamos llamar ‘singularización’ del sentido al que escoltamos, respuesta diferida cuyo resultado se exteriorizará en una reorganización de los enunciados identificatorios por los que el yo se define como yo pasado, yo actual, y como enunciador de un anhelo relativo a su yo futuro” (pág. 333). Aulagnier P., “El trabajo de la interpretación. La función del placer en el trabajo analítico”, artículo escrito en 1976, incluído en un texto desconocido.
Fenichel.- Se llama interpretación al “método de deducir lo que el paciente realmente tiene en su ánimo y comunicárselo. Dado que el hecho de interpretar significa ayudar a que algo inconciente se haga conciente, señalándolo en el momento en que pugna por abrirse camino, las interpretaciones eficaces solo pueden hacerse en un punto específico, es decir, aquel sobre el cual se centra momentáneamente el interés del sujeto. La posibilidad de experimentar los impulsos instintivos infantiles verdaderamente ‘ chocantes’ es tan lejana que, desde luego, la interpretación no se refiere en un principio a ellos, sino mas
bien a sus derivados. Las actitudes defensivas son más accesibles a la capacidad de comprensión del paciente, y en consecuencia son las que se interpretan primero”. Fenichel O., “Teoría psicoanalítica de las neurosis”, Paidós, Buenos Aires, 1966, pág. 39.
Horstein.- “Las interpretaciones y las construcciones le permiten al analizando apropiarse y reconstruír el sentido de un fragmento de la historia de su pasado libidinal con el fin de ponerlo al servicio de la singularidad de su proyecto identificatorio actual [...] Sólo la inclusión de la dimensión afectiva evita que la interpretación analítica se convierta en un sistema interpretativo estereotipado tan universal como ineficaz [...] La interpretación, al operar un desplazamiento en cuanto a la causalidad, reorganiza el campo de la significación; su meta es que el analizando logre conjugar de otra manera los verbos ser (registro identificatorio) y tener (registro objetal). [...] La interpretación pretende modificar la relación existente entre el yo y el espacio psíquico ajeno a su jurisdicción”. Horstein L., “Cuerpo, historia e interpretación”, págs. 84-85.
Etchegoyen.- El psicoanálisis define la interpretación como “hacer conciente lo inconciente ...[y]... lo que el analista procura descubrir en el inconciente es un conflicto o un deseo” (Etchegoyen, 1999:14). Etchegoyen distingue cinco tipos de interpretación (Etchegoyen, 1999:53-64): a) La interpretación transferencial: se refiere a los conflictos que surgen entre el analizado y el analista en el marco de la relación terapéutica; b) La interpretación del conflicto actual: concierne a los conflictos que tiene el analizado a diario con las personas de su ambiente; c) La interpretación histórica: es aquella que toma en cuenta el conflicto temprano y el conflicto infantil, pero también a la vida desde el periodo de latencia en adelante. Tiene siempre un componente genético; d) La interpretación completa: es aquella que abarca en pasos sucesivos el conflicto transferencial y no transferencial, sea éste actual, infantil o temprano. La sesión es extremadamente móvil y nos lleva de un conflicto a otro, y todas estas circunstancias convergen en una situación total, que se aborda mediante una interpretación completa; e) La interpretación mutativa: se cumple en dos tiempos. En una primera fase el analizado toma conciencia del derivado de una pulsión, y en una segunda fase, contrasta el objeto real (el analista en su setting) con el objeto arcaico. Si el analizado se da cuenta de la diferencia, sobreviene un cambio mutante. Etchegoyen R, (1999) “Un ensayo sobre la interpretación psicoanalítica”, Editorial Polemos, Buenos Aires.
INTOXICACIÓN Intoxicación aguda.- "Estado transitorio consecutivo a la ingestión o asimilación de sustancias psicotropas o de alcohol que produce alteraciones del nivel de conciencia, de la cognición, de la percepción, del estado afectivo, del comportamiento o de otras funciones y respuestas fisiológicas y psicológicas". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 526.
Intoxicación alcohólica.- “Cuadro sintomático producido por el consumo reciente de cantidades excesivas de alcohol. El cuadro evoluciona desde la desinhibición producida por dosis bajas hasta la sedación total, incluso con pérdida de conciencia”. Belloch A. y otros, Manual de Psicopatología Vol I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 487.
INTROVERTIDO Definición.- Término de Carl Jung para la orientación hacia el yo; interés principal por los pensamientos y sentimientos propios, más que por el ambiente externo o por otras personas; preferencia por actividades solitarias. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
ISAKOWER, FENOMENO DE Definición.- Experiencia hipnagógica descripta por primera vez por Isakower (1938) durante la cual el sujeto imagina masas blanduzcas que se mueven hacia su rostro. Isakower interpretó este fenómeno como una evocación de la experiencia del infante de estar ante el pecho. JAMES, WILLIAM Anónimo
(Nueva York, 1842-Chocorua, EE UU, 1910) Filósofo estadonidense. La peculiaridad del pragmatismo de James se debe a que su formación, a caballo entre Europa y Estados Unidos, quedó abierta a influencias de diversa índole. Por una parte, su trabajo es deudor del padre del pragmatismo, Peirce, aunque por otra también lo es del espiritualismo europeo de la época, especialmente el de Bergson. El filósofo parte de la tesis pragmatista de que «la percepción y el pensamiento existen sólo con miras a la conducta»;
todo procedimiento de investigación está dirigido hacia la determinación de una creencia, tal como había afirmado ya Peirce, cuya propuesta metodológica adopta también James: se trata de determinar las creencias involucradas en un sistema científico y aceptar como preferente la que sea más susceptible de rectificación. Si para Peirce este método debe servir para asegurar la validez objetiva de la ciencia, la lectura que realiza James del pragmatismo es más instrumentalista. Según su punto de vista, la única diferencia entre las creencias seculares y las religiosas reside en que estas últimas suponen para quien las adopta un riesgo mayor, precisamente por cuanto se trata de una creencia ambiciosa. Puesto que las creencias sirven a la acción y funcionan como una apuesta del sujeto a fin de poder llevar una vida mejor, la creencia religiosa no ha perdido validez, según James, pese a la secularización progresiva de Occidente. Por otra parte, James entiende que, dado que toda afiliación a una creencia comporta un riesgo, lo que hace falta es mirar hasta qué punto una creencia compensa el riesgo derivado de adoptarla, según la utilidad que reporte, tal como defiende en La voluntad de creer (1897). Este planteamiento deja al descubierto el hecho de que para James el pragmatismo sirve de puente hacia un relativismo subjetivista, que defiende un mundo plural (tantos mundos como individuos), opuesto a la noción tradicional de universo, y que ofrece sólo, si acaso, un «pluriverso» (Un universo pluralista, 1909). Su obra programática se titula Pragmatismo. Un nombre nuevo para algunos antiguos modos de pensar (1907). Interesado en diversas disciplinas, James enseñó psicología (1889-1897) y filosofía (1897-1907) en la Universidad de Harvard. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
JUEGO Para Freud.- “El juego es una actividad simbólica que permite al niño renunciar a una satisfacción instintiva, haciendo activo lo sufrido pasivamente, cumpliendo una función elaborativa al posibilitar la ligazón de las excitaciones recibidas” (pág. 145). Reynoso R, Psicopatología y clínica infanto-juvenil. Buenos Aires: Ed. Belgrano.
Para M. Klein.- a) El juego como lenguaje: el niño expresa sus fantasías, deseos y experiencias simbólicamente por medio de juguetes y juegos, y al hacerlo utiliza los mismos medios de expresión arcaicos, filogenéticos, el mismo lenguaje que no es familiar en los sueños. b) Las experiencias sexuales del niño está enlazadas con sus fantasías masturbatorias y por medio del juego logra su representación y abreacción. c) El juego calma la ansiedad: transforma las experiencias sufridas pasivamente en activas y cambia el dolor en placer. d) En el juego y en general, son las fantasías las que promueven y mantienen el desarrollo del interés por el mundo externo y el proceso de aprendizaje del mismo, y de ellas se extrae la fuerza para buscar y organizar el conocimiento del mundo. e) La capacidad para evocar el pasado en el juego imaginativo parece estar muy vinculada con el desarrollo del pensamiento, del poder evocar el futuro en hipótesis constructivas y desarrollar las consecuencias de los ‘si…’. f) E juego tiene un importante valor diagnóstico y pronóstico (págs. 145-152). Reynoso R, Psicopatología y clínica infanto-juvenil. Buenos Aires: Ed. Belgrano.
Para Erik Erikson.- l juego es una función del Yo que expresa su intento de sincronizar los procesos corporales y sociales en el sí mismo. Aunque reconoce que puede hacerse una lectura simbólica del juego, destaca la necesidad yoica de dominar las diferentes áreas de la vida, sobre todo en aquellas que el niño percibe que su sí mismo, su cuerpo y su rol social son incompletos y están rezagados. Así, el juego permite alucinar un dominio yoico, pero también practicarlo en una realidad intermedia entre la fantasía y el mundo real. El juego es un medio de revelar la forma en que el niño experimenta y estructura su mundo y funciona dentro de él; también, Erikson le otorga valor terapéutico (págs. 160161). Reynoso R, Psicopatología y clínica infanto-juvenil. Buenos Aires: Ed. Belgrano.
Para Winnicott.- En el proceso de desarrollo, la actividad de jugar se describe en cuatro etapas (págs. 71-72): a) El niño y el objeto están fusionados, o sea, el niño tiene una visión subjetiva del objeto. La madre procura hacer real lo que el niño está dispuesto a encontrar. b) El objeto es repudiado, reaceptado y percibido objetivamente. En esto la madre debe estar dispuesta a devolver lo que se ofrece, y si este papel no encuentra impedimentos, el niño vive una experiencia mágica de omnipotencia. La confianza en la madre genera así un campo intermedio de juegos donde nace la idea de lo mágico y lo omnipotente. c) El niño se encuentra solo en presencia de alguien. El niño juega suponiendo que persona amada digna de confianza está cerca y sigue estándolo en el recuerdo. d) El niño permite una superposición de dos zonas de juego y disfruta de ella. Primero es la madre quien juega con el bebé cuidando de encajar en sus actividades lúdicas, pero tarde o temprano introduce su propio modo de jugar descubriendo que los bebés varían según su capacidad para aceptar o rechazar la
introducción de ideas que les pertenecen. Queda así allanado el camino para un jugar juntos en una relación. Winnicott (págs. 76-77) indica que la zona de juego, en el cual el niño se halla muy concentrado y no admite intrusiones, es una zona intermedia que no es ni su realidad subjetiva ni el mundo exterior, pues en el juego el niño reúne objetos o fenómenos de la realidad exterior usándolos al servicio de su realidad interna o personal: sin necesidad de alucinaciones, revela así su capacidad para soñar al investir fenómenos exteriores de significación y sentimientos oníricos. El juego implica confianza y está ubicado en el espacio potencial entre el bebé y la madre. Compromete al cuerpo porque manipula objetos y porque puede haber excitación corporal. Esta excitación en las zonas erógenas, los instintos, amenazan el jugar: aunque el juego es satisfactorio, puede elevar la ansiedad a niveles intolerables, destruyéndolo. El carácter excitante del juego no deriva del despertar de los instintos, sino de la precariedad de la acción recíproca, en la mente del niño, entre lo que es subjetivo (casi alucinación) y lo percibido objetivamente (realidad verdadera o compartida). Hay un desarrollo que va de los fenómenos transicionales al juego, de este al juego compartido, y de este a las experiencias culturales. Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa.
Para Winnicott.- “a) Para entender la idea del juego resulta útil pensar en la preocupación que caracteriza el jugar de un niño pequeño. El contenido no importa. Lo que interesa es el estado de casi alejamiento, afín a la concentración de los niños mayores y los adultos. El niño que juega habita en una región que no es posible abandonar con facilidad y en la que no se admiten intrusiones. b) Esa zona de juego no es una realidad psíquica interna. Se encuentra fuera del individuo, pero no es el mundo exterior. c) En ella el niño se reúne con objetos o fenómenos de la realidad exterior y los usa al servicio de una muestra derivada de la realidad interna o personal. Sin necesidad de alucinaciones, emite una muestra de capacidad potencial para soñar y vive con ella en un marco elegido de fragmentos de la realidad exterior. d) Al jugar, manipula fenómenos exteriores al servicio de los sueños, e inviste a algunos de ellos de significación y sentimientos oníricos. e) Hay un desarrollo que va de los fenómenos transicionales al juego, de este al juego compartido, y de él a las experiencias culturales. f) El juego no implica confianza, y pertenece al espacio potencial existente entre (lo que era al principio) el bebé y la figura materna, con el primero en un estado de dependencia casi absoluta y dando por sentada la función de adaptación de la figura materna. g) El juego compromete al cuerpo: i) debido a la manipulación de los objetos; ii) porque ciertos tipos de interés intenso se vinculan con algunos aspectos de la excitación corporal. h) La excitación corporal en las zonas erógenas amenaza a cada rato al juego, y por lo tanto el sentimiento del niño, de que existe como persona. Los instintos son el principal peligro, tanto para el juego como para el yo; en la seducción, algún agente exterior explota los instintos del niño y ayuda a aniquilar su sentimiento de que existe como unidad autónoma, con lo cual el juego resulta imposible. i) En esencia el juego es satisfactorio. Ello es así cuando conduce a un alto grado de ansiedad. Existe determinada medida de ansiedad que resulta insoportable y que destruye el juego. j) El elemento placentero del juego contiene la inferencia de que el despertar de los instintos no es excesivo; el que va más allá de cierto punto lleva a: i) La culminación; ii) Una culminación frustrada y un sentimiento de confusión mental e incomodidad física que solo el tiempo puede curar; iii) Una culminación alternativa (como en la provocación de la reacción de los padres o de la sociedad, de su ira, etc.). Se puede decir que el juego llega a su propio punto de saturación, que corresponde a la capacidad para contener experiencias. k) El juego es intrínsecamente excitante y precario. Esta característica no deriva del despertar de los instintos, sino de la precariedad de la acción recíproca, en la mente del niño, entre lo que es subjetiva (casi alucinación) y lo que se percibe de manera objetiva (realidad verdadera o compartida)” (Winnicott, 1994:76). Winnicott D (1994) Realidad y juego. Barcelona: Gedisa.
Juego compulsivo.- "Impulso a jugar, que se experimenta de modo repetido, y que causa un intenso malestar, gran pérdida de tiempo, o una interferencia significativa con la rutina habitual del individuo, con su funcionamiento profesional, con sus actividades sociales habituales o en sus relaciones con los demás. Esta conducta se realiza para neutralizar o impedir el malestar. Se lleva a cabo con una sensación de compulsión subjetiva que, al mismo tiempo, se asocia a un deseo de resistir la compulsión (al menos inicialmente). Habitualmente se utiliza este término como sinónimo de juego patológico". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 588). Ver también Juego patológico.
Juego patológico.- "Fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos a jugar y aparición de una conducta de juego que compromete, rompe o lesiona los objetivos personales, familiares y vocacionales (DSM-III-R, 1987)". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 588.
JUNG, CARL GUSTAV Anónimo
(Kesswil, Suiza, 1875-Küswacht, id., 1961) Psicólogo y psiquiatra suizo. Se le considera, según los casos, como el antagonista o el verdadero sucesor de Freud. Su relación con éste se inició en 1907 y su colaboración se mantuvo hasta la publicación de Transformaciones y símbolos de la libido (1912), origen de la ruptura a causa de las crecientes divergencias teóricas entre ambos. Las investigaciones de Jung, a menudo incursiones en terrenos aparentemente alejados del suyo, como la alquimia o la astrología (Psicología y religión, 1937, Psicología y alquimia, 1944), abren un camino sugestivo marcado por profundas intuiciones: el concepto de inconsciente colectivo, el de arquetipo como descubrimiento de mitos universalmente repetidos, o el del «sí», distinto del «yo», totalidad del hombre que incluye su inconsciente. Definió así mismo los tipos básicos de «introvertido» y «extravertido». La heterodoxia de este autor le ha valido juicios contrapuestos, que abarcan desde la indiferencia a la admiración. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
LACAN, JACQUES Anónimo
(París, 1901-id, 1981) Filósofo y psiquiatra francés. Estudió medicina en La Sorbona y obtuvo su doctorado en 1932, en la especialidad de psiquiatría. Su interés por el psicoanálisis le llevaría a ingresar en la Sociedad Psicoanalítica de París, aunque sus diferencias sobre la interpretación de Freud lo impulsaron a fundar, en 1964, la Escuela Freudiana de París. Propuso una reinterpretación de Freud en términos estructuralistas, que tuviera en cuenta la importancia del lenguaje. Así, afirmó que el sujeto estaba articulado en dos niveles: el consciente (lenguaje de la cultura) y el inconsciente (lenguaje del deseo), cuya relación era también de carácter lingüístico. Publicó, entre otras obras, La familia (1932) y Psicoanálisis, radiofonía y televisión (1973), así como sus seminarios, recogidos en varios volúmenes (El seminario, 1973, 1978, 1986 y 1991). Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
LAGUNA TEMPORAL Definición.- "Ausencia de registro de acontecimientos mientras se está realizando una tarea controlada por el procesamiento automático. El sujeto se queja de un 'espacio en blanco' en la conciencia temporal, es decir, no recuerda los acontecimientos ocurridos durante un periodo de tiempo durante el cual, sin embargo, estuvo realizando una tarea automática". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 183.
LÁMINA EN BLANCO Generalidades.- La personalidad es algo asistemático, porque cada sujeto es diferente al otro en su historia, y la evaluamos mediante técnicas que son sistemáticas pues presentamos los mismos estímulos en el mismo orden y recogemos los datos de la misma manera. Diferirán nuestras interpretaciones según cada persona. Las láminas en blanco son estímulos sistemáticos: siempre son presentados al sujeto en el TAT y en el TRO. Podría decirse que con la lámina en blanco no se cumple la propiedad del estímulo para favorecer proyecciones sobre láminas pictóricas, ya que esas se usan para promover la proyección. La lámina en blanco es la menos paramétrica de todas. Permite no obstante estandarizar la interpretación del relato porque se la mostramos a todos los sujetos, en lugar de decirles directamente que inventen una historia. La lámina en blanco expresa la relación transferencial con el entrevistador, pues se supone que al no haber figura, se tornará figura la relación entrevistado-entrevistador. También tomará como fondo las láminas pictóricas y expresará cómo vivenció la toma del test. Desde esta perspectiva, la lámina en blanco equivale a la entrevista libre. Las consignas “hábleme de usted” e “imagine un cuadro e invente una historia” configurarán el campo a partir de la personalidad del sujeto y del aquí y ahora con el entrevistador. Phillipson toma algunos postulados de Bruner y de Lewin. BRUNER: La percepción se da en tres etapas: a) Una expectativa o hipótesis, b) una información aportada por el ambiente, y c) un procedimiento de impugnación o confirmación. Las hipótesis se refieren a relaciones interpersonales, y la información aportada por el ambiente no se refiere a tamaño, brillo, etc.
Sino al calor o frialdad aparente de las personas, la apariencia amenazante de la situación, la aparente inteligencia o sinceridad de los otros, etc. LEWIN: La personalidad es entendible en relación con el campo en que opera. Este campo psicológico está determinado más por factores sociales que físicos, pues ya desde el nacimiento estamos vinculados mediante gratificaciones, frustraciones control, libertad, aprobación o desaprobación. Importa lo percibido en el campo, no lo percibido objetivamente. La lámina en blanco tendría para Bruner como únicos indicadores ambientales la situación de toma de test, vivida como gratificante o frustrante, y sería percibida según su patrón habitual de relaciones interpersonales. Dado el alto grado de saturación proyectiva de la lámina en blanco (máxima inestructuración), el sujeto proyectará en la historia sus deseos (situación estímulo gratificante) o una historia donde se protegerá de las consecuencias del cumplimiento del deseo (situación amenazante), o donde aparecerán defensas contra el deseo o contra la amenaza. Señala Phillipson que la máxima tensión está en la primera lámina, porque después, cuando el sujeto ve que el psicólogo no confirma ansiedades ni catástrofes fantaseadas inconcientemente, está más suelto y las fantasías afloran más fácilmente. La lámina en blanco no solo muestra la relación transferencial, sino también un cuadro del mundo creado por el sujeto donde satisfacería sus necesidades, evitando las amenazas y consecuencias temidas, como forma de resolver su problema actual. Intentaría resolver la tensión generada por la transferencia. En el Phillipson la lámina ocupa el último lugar, lo que mostraría las fantasías de enfermedad y curación, los recursos para fantasearlas y las posibilidades de hacerlas realidad. También muestra como se despide del test y del psicólogo. Murray la coloca en el medio de la segunda parte para explorar lo transferencial. Siempre debe avisársele al sujeto que vendrá una lámina sin gráfico, pues sino aparecen reacciones de sorpresa o agresión. Si el paciente se bloquea a pesar de la consigna, es que los gráficos fueron el único recurso que puede usar para proyectar, y sin ellos se siente desprotegido y sin límites, como si la realidad no existiera. En ciertos casos la lámina en blanco funciona como pronóstico, al volcarse allí un proyecto existencial. García Arzeno indica que la lámina en blanco sugiere al sujeto lo mejor que podría ocurrirle. Esto favorece recursos como la idealización y la defensa maníaca, para no entrar en depresión. Algunas reflexiones.- al presentarle al sujeto una lámina en blanco luego de varias pictóricas, tal vez la lámina evalúe su capacidad para adaptarse a situaciones desacostumbradas Otra reflexión: ¿son los estímulos menos estructurados, como se sostiene habitualmente, los que tienen mayor saturación proyectiva? Megargee critica esto diciendo que hay que ver si un sujeto frente a la lámina en blanco responde a este estímulo: tal vez esté reaccionando frente a la situación total, que es más estructurada. No es lo mismo carencia de estructura que ambigüedad, pues la lámina en blanco, ausencia de estructura, limita el número posible de interpretaciones de la misma. Se comprobó también que fotos mostradas muy brevemente no incrementaban la proyección, y que los dibujos delineados nítidamente, eran más útiles para proyectar. Del mismo modo, se vio también que la serie de láminas más cotidianas eran donde más cosas se proyectaban, en comparación con las más dramáticas. En suma: láminas del TAT muy ambiguas no estimulan el mundo privado del sujeto, pero sí respuestas circunstanciales defensivas que dan como resultado la evocación de un tema placentero. Holt ha comparado la historia contada a partir de la lámina en blanco con los sueños, y señala (las acotaciones respecto de la lámina en blanco son de la autora del apunte): 1) Restos diurnos: Quizá la lámina pictórica o parte de ella guarde la misma relación con la historia que los restos diurnos respecto del sueño. Aunque como estos restos, la lámina no sea una experiencia personal, sirve como estímulo estándar para hacer comparaciones interindividuales. La historia respuesta de la lámina en blanco tiene en cambio, un contenido tan personal como el sueño. 2) Como en el resto diurno con respecto al sueño, el impacto de la lámina TAT no siempre permite descargar motivos o problemas subyacentes. Solo algunas láminas pueden hacerlo. Al no tener un tema, la lámina en blanco no sirve a la descarga deformada de necesidades reprimidas. También lo hacen las otras láminas, pero en la lámina en blanco hay un compromiso más personal en la historia respuesta, y se vio que muchos daban historias autobiográficas. Se notó uniformidad según la patología: historias vitales y orientadas al futuro en personas normales, tedio o desolación y más vinculación con el pasado, en neurosis. 3) Los restos diurnos ofrecen una oportunidad de descarga parcial. La lámina TAT en cambio, puede tener un contenido indiferente y liberar solo necesidades concientes y periféricas. En el sueño el sujeto es responsable del tema, con menos posibilidades de defensa que frente a la lámina en blanco, donde puede defenderse negándose a hacer una historia. 4) El material inconciente en el sueño sufre determinadas transformaciones. En la lámina hay una distorsión perceptiva y el complejo básico sigue inconciente a pesar de haber sido removido por la imagen. La historia de la lámina en blanco también está sometida a distorsiones y deformaciones.
5) El sueño sufre una elaboración secundaria para darle coherencia. En la historia frente a la lámina esta elaboración interviene aun más, ya que allí predominan sobre los procesos primarios. Lo mismo respecto de la lámina en blanco. El mismo color blanco también influye, pues se contaban historias distintas frente a las láminas rojas o negras. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
LANGER, MARIE Silvia Werthein, Juan Carlos Volnovich
(1910-1987) La más importante psicoanalista mujer de América Latina. Marie Lisbeth Glass nació en Viena, Austria y murió en Buenos Aires, Argentina. Perteneció a una familia judía asimilada, acaudalada y culta. Fue la menor de dos hijas. Estudió en el Schwarzwald Schule, colegio donde convergían ideas socialdemócratas y feministas. Sus profesores introdujeron formalmente a Marie en una visión crítica del mundo y le brindaron modelos alternativos al estilo de vida frívolo y victoriano, esperado para una mujer de su Se social. Se casó por primera vez a los 18 años, cuando aún no había terminado el Gimnasium. Se divorció poco tiempo después. En 1932 se afilió al Partido Comunista Austríaco impulsada por el auge del nazismo de Alemania. Poco después comenzó a psicoanalizarse con Richard Sterba. En 1935 terminó sus estudios de Medicina y comenzó su formación psicoanalítica en el Wiener Vereinigung Institut presidido por Sigmund Freud. Cuando ante el avance del nazismo en Austria, Freud decidió que ni analistas ni analizandos podían militar en partidos clandestinos (y el Comunista era uno de ellos) se vio enfrentada a lo que iba a ser uno de los dilemas más dramáticos de su vida: la elección entre su actividad profesional y su actividad revolucionaria. En 1936 integró -junto con quien fue su segundo esposo, el Dr. Max Langer- las Brigadas Internacionales convocadas para defender la República Española por Dolores Ibárruri, La Pasionaria. Sobre el final de la Guerra Civil perdió su primer embarazo. La victoria de las fuerzas franquistas, el peligro del creciente antisemitismo y del anticomunismo, la obligaron a abandonar Europa. Emigró al Uruguay, donde nació el primero de sus cuatro hijos. Después de algunos años económicamente difíciles llegó, a principio del 40, a Buenos Aires. En 1942, fundó -junto a Ángel Garma, Celes Cárcamo, Arnaldo Rascovsky, Guillermo Ferrari Hardoy y Enrique Pichon-Rivière- la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) siendo la única mujer en este grupo. Sobre ella recayó la responsabilidad de gestionar el reconocimiento de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) para el psicoanálisis argentino. En las décadas siguientes contribuyó, de manera inestimable, al fortalecimiento de la Asociación Psicoanalítica (que presidió por un período) y del Instituto de Psicoanálisis. Investigó, con especial interés, los problemas relacionados con la sexualidad femenina, la reproducción y la maternidad. Publicó en 1951 Maternidad y sexo, trabajo pionero dentro del psicoanálisis que sitúa la condición femenina desde una perspectiva marxista y feminista. En 1957 publicó, junto con León Grinberg y Emilio Rodrigué, Psicoterapia del grupo y posteriormente, El grupo psicológico, textos clásicos en lo que se refiere a la psicoterapia psicoanalítica de grupo. Durante estos años, lejos de la militancia política, impulsó la práctica de la psicoterapia grupal en instituciones asistenciales. Fue miembro fundadora de la Asociación de Psicología y Psicoterapia de Grupo. A fines de la década del 60 integró el Grupo Plataforma con otros psicoanalistas que cuestionaban el aislamiento de las instituciones psicoanalíticas oficiales, sus estructuras verticales de poder y su pacto con la clase dominante. Publicó, entonces, Cuestionamos I y Cuestionamos II, libros donde recogía las críticas a un psicoanálisis adaptacionista y aliado al sistema. En 1971 leyó su trabajo: “Psicoanálisis y/o revolución social” en el XXVII Congreso Internacional de Psicoanálisis que se realizó en Viena. De regreso a la Argentina renunció a la APA y a la IPA, junto al Grupo Plataforma. Fue la primera ruptura por razones ideológicas y políticas en el seno de la asociación internacional desde que Freud la fundara. Participó, entonces, en la creación de la Coordinadora de Trabajadores de Salud Mental (que presidió en 1972), organismo gremial que agrupaba a la Asociación de Psicólogos, la Asociación de Psicopedagogos y la Federación Argentina de Psiquiatras. Tuvo, asimismo, una actuación decisiva en la organización del Centro de Docencia e Investigación, que dependía de la C. T. de S. M., y desde donde se impartía, casi gratuitamente, formación psicoanalítica y marxista a 3.500 trabajadores dedicados a la salud mental. Realizó investigaciones, asistencia y tareas docentes en el Servicio de Psiquiatría del Policlínico de Avellaneda. En 1973 fue profesora adjunta en la cátedra de psicología médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. El auge de la represión en la Argentina -y una muy explícita amenaza de la banda parapolicial llamada Triple A- la obligó a exiliarse nuevamente. A partir de 1974 residió en México. Allí trabajó en la Universidad Nacional Autónoma Mexicana y se dedicó fundamentalmente a tareas de solidaridad con los refugiados y exiliados políticos del Cono Sur y Centro América. Publicó Memoria, historia y diálogo psicoanalítico, texto autobiográfico en el que recoge lo mejor de su experiencia como psicoanalista comprometida con la historia de este siglo. Marie Langer fue referencia ineludible para todos aquellos que trabajaron en la defensa de los Derechos Humanos. En 1981 organizó y coordinó el Equipo Internacionalista de Salud Mental “México-Nicaragua”, integrado por un grupo de profesores que desarrollan (escrito en mayo de 1990) actividades de docencia, asistencia e investigación en apoyo de la revolución sandinista. Otra
revolución, la cubana, completaría la realización de sus ideales políticos. En 1985 fue invitada al Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de Nuestra América. En La Habana fue elegida por unanimidad -en reemplazo de Julio Cortazar- para integrar el Comité Ejecutivo. A partir de entonces trabajó, incansablemente, en la organización del Primer Encuentro entre Psicoanalistas y Psicólogos que tuvo lugar en un país socialista (La Habana, Cuba, Julio de 1986). Aporte de Ricardo Bruno
LENGUAJE Definición.- “Sistema socialmente estructurado de patrones sonoros con significados normalizados”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 622.
Lenguaje, trastorno de.- Un trastorno del lenguaje es “el deterioro o el desarrollo deficiente de la comprensión y/o utilización de un sistema de símbolos hablados, escritos u otros, incluyendo la morfología, la sintaxis, la semántica y la pragmática”. Belloch A. y otros, Manual de Psicopatología Vol I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 374.
Según Vygotski.- En “Pensamiento y lenguaje” (ed. 1987), “concibe el lenguaje como el elemento posibilitador de la existencia del pensamiento, postulando una síntesis de pensamiento y lenguaje realizada durante el desarrollo y por la que el pensamiento es lenguaje y el lenguaje pensamiento. Tal síntesis implica la existencia de un lenguaje interior, concepto nuclear en la obra de Vygotski. El lenguaje interno, en el desarrollo del ser humano, se hace factible en cuanto el niño empieza a hablarse a sí mismo, reproduciendo pautas interpersonales, es decir, cuando inicia la construcción –totalmente socialde su conciencia”. Manning Lilianne, Neuropsicología del lenguaje: visión clásica, pág. 18.
LIBERMAN, DAVID Haydée Celia Kohan
(1920 -1983) David Liberman nació en Buenos Aires el 1 de julio de 1920 y falleció también en Buenos Aires, el 30 de octubre de 1983, el día que en la Argentina se consagró presidente al Dr. Raúl Alfonsín. Ese último día de su vida, intentó levantarse para ir a emitir su voto. Su infancia transcurrió en las inmediaciones de donde hoy se erige la Facultad de Medicina. Era el segundo hijo de Sam Liberman famoso entre los años cuarenta y cincuenta por su orquesta de Jazz integrada por “Sam” y sus dos hijos varones David y Bernardo. David tenía también una hermana mayor. Sam Liberman era israelí, nacido en Safed, la ciudad de los cabalistas. David Liberman conoció a Fedora, su mujer, en un baile en La Falda (Córdoba) al tener 18 años. Fue un “amor a primera vista” y se casaron seis años después en 1945. Tuvieron dos hijos, Diana Liberman de Vanelli, actualmente médica psicoanalista, y Alex, periodista. David consagró su vida a la música y luego al psicoanálisis y de alguna manera logró integrar ambas esferas o disciplinas, ya que además de su aplicación de las Teorías de la comunicación al estudio de la sesión psicoanalítica, le interesó siempre grabar ciertas sesiones y detectar en las diferentes voces de los pacientes, las melodías, armonías, rubattos, contrapuntos, disonancias, que hubiera en ellas. Liberman fue como maestro, supervisor, psicoanalista, alguien muy especial por que su entrega a estas actividades había entrado en el registro de lo mitológico. Las horas que dedicaba a su trabajo en el consultorio, sus frases memorables condensadas y desenvueltas, en las supervisiones, que no condecían con el léxico pulido e impecable de sus escritos, tenían la finalidad de hacerse entender y enseñar a entender. Esa fue, creo, la cualidad más significativa de su persona. La vehemencia, efusividad, entusiasmo, o ímpetu con que apostó a poder detectar que es lo que nos están comunicando los pacientes, y como comunicarnos con ellos. El inducir a sus alumnos a considerar la sesión como un objeto de investigación produjo una revolución en la forma de trabajar de varias generaciones de psicoanalistas, que se formaron en la Asociación Psicoanalítica Argentina, en Asociaciones latinoamericanas y luego en APdeBA. Consistía en trabajar relajadamente con el analizando pero luego, ya sin la presencia del paciente en el consultorio se busca reconstruir la sesión, estudiarla minuciosamente, y transformarse en un investigador, de lo que él llamó, “la apertura de un segundo circuito”. Liberman descubrió un nuevo mundo en lo que a la técnica psicoanalítica se refiere antes de él, no sólo que los pacientes eran tratados como un todo único (aunque supiéramos que presentaban patologías diferentes) sino que el suyo fue de los pocos aportes a la técnica del psicoanálisis individual, desde 1914. Los descubrimientos de Liberman son fundamentales métodos de observación de los datos que nos proporciona el paciente y del efecto que en el paciente producen las interpretaciones. Liberman también se agrupó con los que consideraban al análisis como inductor de transferencia y trabajó en ese sentido. A pesar de todos sus hallazgos y aportes fue su libro La comunicación en terapéutica psicoanalítica (1960) el que jalona el momento en que Liberman declara a la sesión terapéutica como unidad o módulo de investigación psicoanalítica. En ese libro David se propone volcar los principios básicos del psicoanálisis (libido, inconsciente, transferencia, fijación) a la teoría de la comunicación. Cada punto de fijación, y por consiguiente de regresión en la transferencia corresponde a
un tipo o modelo de la comunicación de Ruesh. Esta clasificación muy sintéticamente sería la siguiente: La persona observadora no participante, corresponde al paciente esquizoide fijado en la etapa oral de succión. - La persona depresiva, es el melancólico, fijado en la etapa oral secundaria. - La persona de acción es el psicópata o el perverso fijado en la etapa anal expulsiva. - La persona lógica, paciente obsesivo, fijado a la etapa anal secundaria. - La persona atemorizada y huidiza es el carácter fóbico, la histeria de angustia con fijación en el Edipo positivo. - La persona demostrativa sería la histeria de conversión, también fijada en lo edípico. - La persona demostrativa sería la única que podría acceder al registro de lo simbólico capacidad que se malograría si la regresión transferencial estimulara intensamente elementos del Edipo (transferencia erótica, etc.). En concordancia con estos estilos de comunicación del paciente, estarían los estilos o registros en que debería moverse óptimamente el analista, para provocar efectos estructurantes en el paciente, que en la nomenclatura de Liberman, sería “favorecer un cambio en el registro o estilo del paciente”. Para dar un ejemplo, si el paciente está en el registro de “la persona demostrativa” el análisis tendría que manejarse en el de la persona “observadora y no participante”. etc. Antes de concluir esta reseña de David Liberman no quiero dejar de mencionar el hecho de que en los congresos Internacionales, amén de sus medulosas intervenciones (llegó a ser Vicepresidente de IPA), Liberman solía sentarse a un piano que siempre “encontraba por allí” comenzando a desgranar melodías de Glenn Miller y otras de los años cuarenta, lo cual hacia que todos se levantaran de sus asientos. Para terminar diré que Liberman era una persona observadora, huidiza, demostrativa, era sobre todo una persona. Considero que en algún sentido su pérdida ha sido insustituible ya que aunque sus escritos eran valiosos el Liberman al que todos nos referimos, y el que más nos llegó es el de las supervisiones. Para él, sin embargo, podría decirse que su vida estuvo cumplida, llena de satisfacciones y habiendo realizado, prácticamente todas las cosas a las que había aspirado. Aporte de Ricardo Bruno
LIBERTAD Según Winnicott.- En "Libertad", este autor investiga el problema de la libertad en relación con la creatividad y con la salud en el sentido psiquiátrico. Es muy importante que en el ambiente donde se mueve la persona haya libertad, tanto a nivel político como a nivel de familia. No obstante, para el sujeto que tiene cierta dosis de salud, su sentimiento de libertad no depende del todo de si el ambiente es coercitivo o no. Del mismo modo, hay personas a las que les fue quitada la libertad y luego, cuando la recibieron nuevamente, no supieron qué hacer con ella. El psicoanálisis tiene una visión determinista: el desarrollo afectivo de las personas está condicionado por el ambiente. Este determinismo no es bien recibido por las personas, pues parece anular su libertad. Hay un miedo o temor al determinismo, porque se opone a la libertad y a la creatividad. En realidad, el determinismo forma parte de nuestras vidas, pero ello no significa que no podamos experimentar la libertad. La enfermedad misma se siente como una cárcel. El psicoanálisis describe la salud como flexibilidad en las defensas, y la enfermedad como defensas rígidas. El sentido del humor y la capacidad de jugar son un espacio libre en la organización defensiva, e indican buena salud mental. Tal espacio libre es lo que da al sujeto sano sentimiento de libertad, mientras que en la enfermedad, las defensas rígidas no dan espacio para reír o jugar, y se siente como ausencia de la libertad. Respecto del problema de la amenaza a la libertad, señala Winnicott finalmente que una amenaza prolongada a la libertad por parte del ambiente puede afectar la salud psíquica: lo cruel está en destruir en la persona la esperanza que da sentido al impulso, al pensamiento, a la creatividad. Más allá de los determinantes internos, la historia personal, etc., lo que cuenta para el desarrollo del sentimiento de libertad es un ambiente propicio modelado por los padres. El sentir que la libertad se encuentra internamente amenazada puede impulsar a muchos a grandes realizaciones y logros excepcionales, en su afán de no perder esta libertad. La persona infeliz tratará de destruir su libertad, pues está preso de sus defensas rígidas. Winnicott D., "Libertad".
LOGOCLONIA Definición.- "Repetición espasmódica de una sílaba en medio o al final de una palabra". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 373.
LÓPEZ BALLESTEROS Y DE TORRES, LUIS Ricardo Bruno
Primer traductor de Freud al español, cuando Ortega y Gasset logra que la Editorial Biblioteca Nueva traduzca las obras completas. No se han podido obtener datos biográficos. No se han podido encontrar datos biográficos. El 7 de mayo de 1923 Freud le escribió una carta: “Siendo yo un joven estudiante, el
deseo de leer el inmortal Don Quijote en el original cervantino me llevó a aprender, sin maestros, la bella lengua castellana. Gracias a esta afición juvenil puedo ahora -ya en edad avanzada- comprobar el acierto de su versión española de mis obras, cuya lectura me produce siempre un vivo agrado por la correctísima interpretación de mi pensamiento y la elegancia del estilo. Me admira, sobre todo, cómo no siendo usted médico ni psiquiatra de profesión ha podido alcanzar tan absoluto y preciso dominio de una materia harto intrincada y a veces oscura”. [Bruno] Sobre López-Ballesteros escribe José Luis Etcheverry: “Como se sabe, la iniciativa de la versión [de Freud] realizada por Luis López-Ballesteros a partir de 1922 nació de José Ortega y Gasset. Espíritu alerta, perseguía un ideal de cultura para España: sembrar en ella el pensamiento científico y filosófico de los países que se le habían adelantado en la historia contemporánea. Ortega poseía un excelente conocimiento de la tradición alemana. A través de la Revista de Occidente, de la que fue inspirador, la acercó a los lectores de lengua castellana y, en ese empeño, contribuyó a renovar nuestro vocabulario filosófico y científico. [...] entre los estudiosos de la obra de Freud hay general acuerdo en que la versión de López-Ballesteros resulta insuficiente. Es un trabajo bueno, muy ágil, hecho con gran conocimiento de la lengua alemana. Cierta vez, aplicándose su fórmula ‘Yo soy yo y mi circunstancia’, Ortega dijo que la suya era la de España, y lo obligaba a exponer las ideas de una manera atractiva, vestidas en un estilo hecho de gracia y sensibilidad. Acaso resida ahí el secreto de la versión de López-Ballesteros: le sobra gracia, pero le falta rigor. Y esto último es lo que hoy exige el auge de los estudios psicológicos en los países de lengua castellana. Si bien esta necesidad de emprender una nueva traducción parece demostrar que el criterio de Ortega fracasó, cabe reflexionar, no obstante, que lo contrario es cierto: la versión de López-Ballesteros ha promovido una notabilísima familiarización con el pensamiento freudiano en nuestros países, y justamente desde ahí, desde ese conocimiento generalizado, surgió la inquietud de una traducción rigurosa. Aquella versión, pues, es de lectura demasiado fácil, omite dificultades conceptuales, no es sistemática. Desde luego, evitar estos defectos nos resulta hoy mucho más sencillo, cuando disponemos de la adecuada perspectiva sobre el conjunto de la obra freudiana. Por otra parte, el largo proceso de recepción de esta última -las polémicas y sucesivas aproximaciones que motivó- ha sedimentado en una serie de trabajos que constituyen una ayuda inestimable. Entre ellos, mencionemos destacadamente el Vocabulaire de la psychanalyse, de Jean Laplanche y J.-B. Pontalis. En lo que sigue estableceremos muy pocas comparaciones con la versión de López-Ballesteros; hemos preferido abogar por las bondades de nuestro trabajo, si es que las tiene, que no señalar defectos sobre los cuales hay general conciencia, según lo ya consignado. De lo dicho se desprende el criterio más general, obligatorio para nosotros: partir del relevamiento previo de temas y problemas que nos ofrece la bibliografía crítica sobre psicoanálisis, y abordar el texto desde ahí. [...] la mencionada insuficiencia de la versión de López-Ballesteros llevó a que muchos especialistas utilizaran en nuestros países la traducción inglesa”. Aporte de Ricardo Bruno
LORENZ, KONRAD Anónimo
(Viena, 1903-Altenburg, Austria, 1989) Zoólogo austriaco. Cuando terminó sus estudios en la escuela secundaria, y siguiendo los deseos de su padre, se trasladó a Estados Unidos para seguir dos cursos semestrales de medicina en la Universidad de Columbia (Nueva York), tras lo cual regresó a Viena para completar sus estudios. En 1928 se graduó en medicina y en 1933, en zoología. En 1939 fundó con N. Tinbergen la escuela etológica del comportamiento animal, que mantuvo fuertes discrepancias con la escuela estadounidense de psicólogos experimentales. Los estadounidenses estudiaban los animales en el laboratorio y los europeos preferían observarlos en su hábitat natural. En 1935, al estudiar las pautas de aprendizaje de los polluelos de ganso y de pato, descubrió una etapa crítica en la que aprenden a reconocer y a seguir a los padres, incluso si éstos son adoptivos, siempre que en ellos estuviesen presentes los estímulos auditivos o visuales, la impronta, que provoca la reacción de los jóvenes. De 1940 a 1942 ejerció como profesor y jefe de departamento en la Universidad de Königsberg. Prisionero de guerra del ejército soviético, fue devuelto a Austria en 1948. Pasó entonces a dirigir el Instituto de Etología Comparada de Altenberg. De 1961 a 1973 dirigió el Instituto Max Planck de Fisiología en Seewiesen. En 1973 compartió el Premio Nobel de Medicina con K. von Frisch y N. Tinbergen. Las ideas de Lorenz significaron un adelanto en el conocimiento del comportamiento animal y de su papel en el proceso de adaptación y supervivencia de la especie. Al final de su carrera intentó aplicar sus ideas a la conducta de los humanos como miembros de especies sociales, una aplicación cargada de controvertidas implicaciones filosóficas y sociológicas. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
LOURAU, RENÉ Horacio Foladori
El profesor René Lourau, catedrático de París VIII, murió el 11 de enero del 2000 cuando regresaba de una intervención institucional. Sociólogo, discípulo de Henrí Lefebre, dictaba clases en Nanterre cuando
ocurrió el mayo del 68. Entre sus alumnos se contaban algunos de los más prestigiosos líderes de dicho movimiento. Posteriormente, en Poitiers tuvo algunos problemas con la Universidad a raíz de criterios de evaluación de estudiantes y fue suspendido de sus funciones docentes a pesar de ser el director del Departamento de Sociología. Pero la trascendencia de R. Lourau tiene que ver con la formulación de una teoría, una metodología de lectura y una técnica de intervención en instituciones. Desde los 60 se interesa por la pedagogía institucional militando activamente en diversos movimientos antipedagógicos, antipsiquiátricos y grupos de raigambre anarquista. Es fundador, junto con G. Lapassade de toda una corriente de intervención institucional, el Socioanálisis (*), que persigue poner de manifiesto los implícitos institucionales. En tal sentido, una y otra vez "retorna" aquello que ha sido reprimido políticamente quedando al desnudo la violencia que toda institución encubre. Sostiene que la institución no es algo que, como lo señala el pensamiento marxista, pertenece a la superestructura, sino que forma parte de la base social misma. Critica consistentemente algunas confusiones en la noción de institución construyendo un concepto más riguroso en el que muestra cómo es que la institución opera como lugar de un conflicto entre las fuerzas instituyentes y las fuerzas instituidas, en un permanente juego de fuerzas que da cuenta del movimiento institucional en el proceso de institucionalización. Uno de sus aportes más significativos a la teoría institucionalista tiene que ver con el concepto de implicación, el que desarrolla de manera exhaustiva mostrando no solamente los diversos tipos de implicación que determinan las intervenciones de los miembros del staff sino sobre todo la manera en que las instituciones operan más allá de la conciencia de los sujetos soportes, enmarcando sus posibilidades de acción y produciendo diversas clases de sentimientos encontrados durante el proceso de intervención (contratransferencia institucional). Durante su vida realizó innumerables intervenciones en Francia, Bélgica, España y desde 1980 en adelante en América Latina (México, Brasil, Argentina) donde contó con muchos discípulos que estudiaron y desarrollaron sus ideas. Instituciones psicoanalíticas y universidades solicitaron su asesoramiento y gustoso concurría a estos países tal vez porque en ellos encontraba cierta falta de institucionalización que posibilitaba diversas alternativas de cuestionamiento de lo instituido. Mantuvo con los grupalistas pichonianos vínculos cercanos que no evadían diferencias y discusiones profundas; por ejemplo acerca de la concepción del grupo que subyace al análisis institucional, o al estudio de la institución que se encuentra en el vértice mismo de toda conformación grupal. Sus señalamientos sobre el manejo de cierto afectivismo que se manifiesta en el funcionamiento grupal abrieron importantes interrogantes acerca tanto de la técnica de coordinación grupal como de la finalidad misma del trabajo colectivo. Su producción es rigurosa, muestra un pensamiento lúcido y original en aquellos aspectos que investigó con detenimiento. Contrasta su capacidad de análisis teórico con las dificultades que encontraba una y otra vez en las intervenciones, de las que nunca salía contento. Por el contrario, su pasión por investigar topaba con la incomodidad de tener que enfrentarse a asambleas (su técnica privilegiada) con los desencuentros que necesariamente se iban produciendo durante el proceso de intervención. Dicho malestar daba cuenta del lugar transferencial que necesariamente sabía que tenía que ocupar para posibilitar el proceso con el consiguiente rechazo que el mismo le ocasionaba. Tenía claro que la disciplina del socioanálisis se encontraba en pañales y solía decir que cuando el análisis institucional contara con intervenciones de varios años, ya la técnica se habría sistematizado mucho más. El fallecimiento de Lourau deja abundantes propuestas para continuar trabajando en el campo del análisis institucional. Lamentamos su deceso que nos quita a un contestatario como pocos, pensador independiente y crítico del sistema, a un visionario en sus concepciones e innovador en múltiples áreas del saber. (*) Descubrí con sorpresa que esta corriente era prácticamente desconocida en Chile. Más aún, hablar de institución e interrogarla producía (produce) una cierta sensación de rechazo, de temor, de cuidado, probablemente por aquello de que la institución (Estado) ha sido puesta en "custodia" por poderes fácticos a partir del golpe de estado. La Escuela de Psicología de la Universidad Diego Portales es la única, hasta donde he podido enterarme, que cuenta con un programa de psicología social en el cual se incluye esta línea de pensamiento. Bibliografía disponible en español de René Lourau: (1969) El psicoanálisis en la división del trabajo, La institución del análisis, Cuadernos Anagrama, Barcelona 1971. (1970) El análisis institucional, Amorrortu, B.A., 1975. (1971) Claves de la sociología, (en colab. con G. Lapassade), Laia, Barcelona, 1973. (1972) Los analizadores de la iglesia, traducción y edición mimeografeada de M. Carrillo, México, D.F., 1993. (1973) Análisis institucional y cuestión política, y Monografía de una intervención socioanalítica, Análisis institucional y socioanálisis, Ed. Nueva Imagen, México D.F., 1977. (1973) Pequeña historia de los institucionalistas, Objeto y método del análisis institucional. Referencias teóricas del análisis institucional, Waterloo 1971. (1976) El Estado en el análisis institucional, El análisis institucional en el Estado, El análisis institucional, Campo Abierto Ed, Madrid, 1977.
(1978) El Estado y el inconsciente, Kairos, Barcelona, 1980. (1980) Balance de la intervención socioanalítica, La intervención institucional, Folios Ed., México D.F., 1981. (1983) Participación en mesas redondas, El inconciente institucional (Coord. Gregorio Baremblitt), Nuevomar, México D.F., 1983. (1986) "La pareja sospechosa". Monografía de la intervención socioanalítica en Ampag, Diario de una estancia en México en julio de 1981. (1963) La exposición mexicana en París, Revista de la Asociación mexicana de psicoterapia analítica de grupo, A.C., Vol. III, Nº 1 y 2, México D.F., 1986. (1988) Grupos e institución, Ilusión Grupal Nº 6, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Cuernavaca, 1991. (1989) El diario de investigación, Ed. Universidad de Guadalajara, Guadalajara, 1989. (2000) Libertad de movimientos. Una introducción al análisis institucional, Eudeba, B.A. Fuente: Esta biografía es el artículo “En homenaje a René Lourau”, de Horacio C. Foladori, publicado en la revista PRAXIS N°2, UDP, Marzo de 2000
LUDOPATÍA Definición.- "Término utilizado para designar el juego patológico, antes de que el DSM-III impusiera este vocablo. Significa "enfermedad asociada al juego"". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 588). Ver Juego patológico.
MADRE Representaciones maternas.- El proceso de maternaje, a través del cual la madre, o quien ocupe su lugar, acompaña y propicia el crecimiento físico y psíquico del bebé, es un proceso modificador de ambos miembros de la diada, que en su interacción ejercen una influencia mutua y continua. Actualmente los estudios acerca de la primera infancia se ven enriquecidos con el abordaje del tema de las Representaciones Maternas, que son consideradas como una influencia determinante en el ejercicio del rol materno. En este trabajo se enmarca el concepto de Representaciones Maternas describiendo distintas teorías y estudios que lo abordan. Se presentan también, brevemente, los lineamientos básicos de una investigación en curso en la que se intenta relacionar la organización y contenidos de las representaciones maternas con el modo en que las madres actúan en el vínculo con su bebé. El estilo interactivo de las madres se estudia analizando la videofilmación de situaciones de interacción y se utilizan tres instrumentos para estudiar las representaciones maternas. Para concluir se presenta, a modo de ejemplo, material de una mamá de este estudio, realizado por Constanza Duhalde, Adela Leibovich de Duarte y J. Miguel Hoffmann. (Visicitudes del mundo representacional de las madres durante el primer año de vida de sus bebes. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología, Investigaciones en Psicología, Año 2, N°2, 1997).
Según Aulagnier.- Entiende por madre un sujeto con las siguientes características: a) que reprimió exitosamente su propia sexualidad infantil, b) que ama al niño, c) que está de acuerdo con lo que el discurso cultural dice sobre la función materna, y d) la presencia junto a ella de un padre, por quien tiene sentimientos positivos. Madre normal es aquella cuyas conductas y motivaciones inconcientes no inducen una evolución psicótica en el niño. Aulagnier P., La violencia de la interpretación, p. 118.
Madre fálica.- “Concepción infantil según la cual la mujer estaría dotada de un pene. Se ha afirmado que este concepto no sería el vestigio de un periodo donde el niño se representaría a todos los seres humanos provistos de un pene, como él mísmo, sino una formación secundaria defensiva tendiente a negar el descubrimiento traumático de la diferencia de los sexos”. Virel A., Vocabulario de psicoterapias, Barcelona, Gedisa, 1985, pág. 206.
Madre suficientemente buena.- Según Winnicott, “la ‘madre’ lo bastante buena (que no tiene porqué ser la del niño) es la que lleva a cabo la adaptación activa a las necesidades de este y que la disminuye poco a poco, según la creciente capacidad del niño para hacer frente al fracaso en materia de adaptación y para tolerar los resultados de la frustración. Por supuesto, es más probable que su propia madre sea mejor que cualquier otra persona, ya que dicha adaptación activa exige una preocupación tranquila y tolerada respecto del bebé… La madre bastante buena comienza con una adaptación casi total a las necesidades de su hijo, y a medida que pasa el tiempo se adapta poco a poco, en forma cada vez menos completa, en consonancia con la creciente capacidad de su hijo para encarar ese retroceso”. Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa, págS 27-28.
MARTÍNEZ LUQUE, EDUARDO Carlos A. Basch
Cuando conocí a Eduardo Martínez Luque en 1977, durante mi primer año de formación en seminarios, ya había oído su nombre con anterioridad. Se lo mencionaba no tanto por estudiar y enseñar la obra de Lacan (de por sí algo infrecuente por entonces en un analista de la APA), sino por hacerlo más allá de todo rasgo de mera “cultura” y “pluralismo” psicoanalíticos sin consecuencias. Poco tiempo después, ya participando en sus seminarios, pude apreciar de cerca su estilo en la transmisión, ajeno por igual a ortodoxias reverentes y a lacaneos de impacto epidérmico. Lo bastante asimilada y habiendo dado ya sus mejores frutos, la transmisión kleiniana dejaba por esos años de ser hegemónica en nuestro medio, y el “retorno a Freud” -también en la APA, al calor de nuevos aires institucionales- se convertía en una consigna convocante. Pero Martínez Luque nunca se ofreció para el recambio de idealizaciones. Como conocía bien y valoraba no sólo a Freud y Lacan, sino también a Klein -más allá de los excesos de un kleinismo que había devenido en establishment- y al resto de la tradición posfreudiana, podía argumentar sus objeciones sin condescender a consignas de barricada. Así por ej. su énfasis en la persistencia entre los analistas de formas más o menos larvadas de “ferenczismo” , respecto al que instaba a distinguir la posición freudiana, particularmente ante el problema del fin del análisis . Este énfasis se encuadraba en su interés profundo en lo propio de los fundamentos de la técnica analítica por fuera de toda oferta sugestiva de un saber en el lugar de la falta, y más allá del cualquier conjunto de procedimientos ad hoc . Un interés que lo llevó a repensar de modos cada vez más incisivos el final de análisis, en su cabal dimensión de acto que traspone el límite del saber del Otro . En Martínez Luque la pasión clínica se aunaba con la más vehemente afición, nada “turística”, por los más diversos campos de la cultura. En su conversación habitual eran frecuentes la reflexión epistémica, el comentario de intención política o la mención poética, a menudo enlazando problemáticamente los bordes más filosos de la experiencia analítica. A comienzos de la década de 1980, y sin menoscabo de su pertenencia a APA, parte de su generosidad intelectual se volcó en dos rudimentos apenas “institucionales”. El “Club Psicoanalítico” primero, y pocos años más tarde “Matema”, fueron espacios que de tan abiertos resultaban poco comunes para una época del ambiente analítico que, marcada por coyunturas tales como la decisión de un importante grupo de analistas de alejarse de APA para fundar APdeBA, o cierta mordacidad descalificatoria con la que buscaban afirmarse los incipientes -y sectorialmente contrapuestos- esbozos institucionales lacanianos, probablemente no fuera la más propicio para tales aperturas. Martínez Luque no consideraba al psicoanálisis una disciplina de fácil acceso. Por eso no era muy afecto en la transmisión a aproximaciones generales que pudieran inducir a presuponerlo de antemano, del tipo de “Psicoanálisis y … (literatura, o filosofía, o matemáticas, etc.)”. Solía incitar, en cambio, a buscar lo que le concernía al psicoanálisis en terrenos tan diversos como (por ej.) la lectura heideggeriana de la tekné aristotélica, la teoría de la enunciación en Ducrot, o la relación entre el cero y la serie en la génesis de los números naturales. Ahora bien, su aproximación a los textos era, no obstante la elasticidad de las articulaciones (con otros textos) en que podía encaminarlos, absolutamente rigurosa. Basta para ilustrarlo con mencionar la traducción que encomendó realizar, en el transcurso de un seminario que dictara en APA sobre “La ética del psicoanálisis”, de aquellos pasajes de la “Antígona” de Sófocles cuya versión en la edición disponible no terminaban de satisfacerlo. Pero no es menos cierto que su implicación con el psicoanálisis iba mucho más allá del rigor en los conceptos: en quienes asistimos a su intervención en un panel sobre “patologías severas”, hacia fines de 1997 , difícilmente dejará de resonar su voz recitando el fragmento de un poema de A. Ginsberg entramado en su llamado a los analistas a encontrar acuerdos mínimos, para cerrar filas y resistir a la pretendida imposición, que avizoraba inminente, de tecnotaxonomías (como el DSM 4 y otras por el estilo) sin lugar para el sujeto. Cabe a Eduardo Martínez Luque lo que en una ocasión le escuché citar de un texto de Nietzsche: “El pensamiento es para muchos un trabajo penoso, pero en mis días felices, una fiesta y una orgía”. De todo eso nos ha privado su muerte. Notas Denominaba así a esa posición que desestimando lo esencial de la ruptura con la hipnosis para la constitución del campo del inconsciente ubica al analista como dador de algo con que poder, supuestamente, levantar la marca de la castración. Es bien elocuente al respecto su intervención en la mesa redonda sobre “Análisis terminable e interminable, 40 años después, en Revista de Psicoanálisis, No.5 1978. Cf. “La técnica analítica en el interior de la Grosstmogliche Gegensatz (máxima oposición), en Revista de Psicoanálisis, N1, 1982. Cf. “Fin de análisis”, en “Comienzo y final de análisis”, Revista de Psicoanálisis, número especial internacional, No.3, 1994. En el Simposium de APA ese año. Aporte de Ricardo Bruno
MASOQUISMO Definición.- "Parafilia consistente en la necesidad de ser humillado, atacado, maltratado, etc., para obtener placer sexual". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 459.
MATERNAJE Generalidades.- “Se refiere al conjunto de procesos psico-afectivos que se desarrollan e integran en la mujer en ocasión de su maternidad (Recamier). No necesariamente habrá proceso de maternaje y puede
quedar diferido por mecanismos de defensa de la mujer. Ya Winnicott señaló la ambivalencia que una madre puede experimentar hacia su bebé. La maternidad representa, entonces una crisis evolutiva que afecta a todo el grupo familiar. Según Caplan, la mujer atraviesa esta crisis en función de su historia personal, la estructura de su personalidad, su situación presente (conyugal, familiar y social), las características del bebé, y la ubicación de ese niño en el encadenamiento histórico de la familia. El maternaje son los recursos internos y externos los que permitirán enfrentar y superar los nuevos desafíos que plantea el desarrollo”. Vidal, G, Alarcón, R, Lolas, F (1995). Enciclopedia Iberoamericana de Psiquiatría. Buenos Aires, Médica Panamericana, Tomo 1, Micropedia.
MATERNALIZACIÓN Definición.- Técnica de psicoterapia de las psicosis, especialmente de la esquizofrenia, donde se busca establecer entre analista y paciente un vínculo análogo al existente entre una buena madre y su hijo, y tanto en forma simbólica como real. MEMORIA Definición.- “Retención de lo experimentado o aprendido y su activación al rememorarlo”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 622.
Memoria a corto plazo.- La MCP es el "almacén de memoria, de duración y capacidad limitadas (como mucho, 7 elementos o ítems durante unos 20 segundos)". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 271.
Memoria a largo plazo.- La MLP es el "almacén permanente de capacidad prácticamente ilimitada. Contiene nuestros recuerdos autobiográficos, el conocimiento del mundo, así como el lenguaje, sus reglas y los significados de los conceptos". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 271.
Memoria procedimental.- "La memoria de procedimientos incluye el conocimiento subyacente a habilidades cognitivas, motoras, etc., y al aprendizaje por condicionamiento, es decir, el 'saber cómo'". Se llama también memoria procedural. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 271.
Memoria declarativa.- "Parte de la memoria cuyos contenidos corresponden a conocimientos del tipo 'saber qué'. Incluye a la episódica y a la semántica". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 271.
Memoria episódica.- "Parte de la memoria permanente, se ocupa de almacenar, retener y recuperar información relativa a episodios con una referencia autobiográfica, esto es, contextualizados en tiempo y lugar para su poseedor". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 271.
Memoria operativa.- O working memory. "Concepto que sustituye al de MCP (memoria a corto plazo); alude a un sistema más complejo, compuesto por un ejecutivo central y de varios subsistemas 'esclavos', como el bucle fonológico o articulatorio y la agenda viso-espacial". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 271.
Memoria semántica.- "Trata con información de carácter general, independencia del contexto temporal y espacial en que se adquirieron".
con
"conocimientos',
con
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 271.
Memoria de reconocimiento.- Con los años también llegan los olvidos, que pueden poner en dificultades a una persona mayor cuando llega el momento de reconocer a alguien que ha visto ocasionalmente. Según un trabajo realizado en la Instituto Nacional de Salud (NIH) de los EEUU, publicado recientemente en la revista científica Science, habría demostrado que estos lapsus se deberían a una falla en la memorización de la persona en cuestión y no a un olvido durante el reconocimiento. En ese estudio se compara el desempeño de un grupo de jóvenes veinteañeros con el de otro constituído por personas de alrededor de setenta años. En la fase de registro se les presentaron a los dos grupos treinta y dos personas para que las memorizaran. La segunda parte consistió en una prueba de percepción, en la que, tenían que encontrar otras dos personas que encajaran entre tres que habían memorizado. En la última prueba se le presentó a cada participante dos personas, una desconocida y una memorizada, y debía reconocer cuál había visto previamente.
A lo largo del estudio, los investigadores, liderados por el doctor Cheryl Grady, determinaron la velocidad y la precisión en las respuestas. Además midieron el flujo de sangre hacia determinadas zonas de la corteza cerebral, mediante una técnica denominada tomografía de emisión de positrones, como un parámetro de la actividad que está desarrollando el cerebro en ese momento. Los resultados no mostraron diferencias significativas entre los dos grupos en el tiempo de reacción. Sin embargo, la precisión en las respuestas fue diferente en la etapa de reconocimiento: mientras el grupo de jóvenes logró reconocer alrededor del 80% de las caras memorizadas, las personas mayores reconocieron el 65%. Registros en la memoria.- La explicación de estos resultados la encontraron los científicos al analizar las tomografías. Durante la etapa de memorización de las personas se notó en los jóvenes un aumento de la irrigación sanguínea hacia un sector del cerebro denominado hipocampo y otras zonas adyacentes, que serían las encargadas de almacenar nuevos registros de memoria. El cerebro de las personas mayores no mostró un aumento de actividad en esas zonas durante la memorización. La imposibilidad de poner en funcionamiento toda la red de neuronas que permite memorizar estaría ligada al deterioro que sufre la zona del hipocampo con la edad. Justamente durante el reconocimiento de las personas, tanto en los jóvenes como en los mayores, se activaron prácticamente los mismos sectores del cerebro, lo que estaría indicando que olvidar un cara no se debe a una falla en el momento del reconocimiento sino a la falta de registro en la memoria durante el primer encuentro. Existen cada vez más evidencias en la literatura científica que demuestran que la actividad física podría reducir el deterioro cerebral propio del envejecimiento y a evitar el incómodo "Disculpe, ¿lo conozco?" (Deborah Frid, Perdón, ¿lo conozco? En diario La Nación, Buenos Aires, 26-9-95).
MENOPAUSIA Generalidades.- La menopausia es ante todo un acontecimiento fisiológico, y se define “como la cesación de los ciclos menstruales. Suele presentarse en la mujer, en condiciones normales, entre los 48 y los 50 años. Las manifestaciones más frceuentes son la atrofia y la sequedad vaginales y las sofocaciones. Constituye una época de riesgo para la osteoporosis (disminución de la cantidad de tejido óseo calcificado) y las enfermedades cardiovasculares. Los síntomas emocionales que la acompañan están relacionados tanto con las variaciones hormonales como con factores socioculturales y de estructura de la personalidad. Los más frecuentes son el insomnio, las fluctuaciones del estado de ánimo, las alteraciones del apetito y la irritabilidad”. Farré Martí José (2000), Diccionario de Psicología. Barcelona: Océano, pág. 233.
Generalidades.- En la menopausia, “el psiquismo se hace inestable, y no es raro que las mujeres se tornen fácilmente impresionables y sugestionables. En general la mujer siente esta esta etapa como una fase de pérdida. Se observa un descenso apreciable de la vitalidad y la capacidad de trabajo. La contemplación en el espejo muestra que desaparece el encanto femenino. Los hijos salen de la casa y con frecuencia la mujer queda sola”. Otte José (1977), Enciclopédica Médica. México: Reader’s Digest, pág. 715.
METACOGNICIÓN Generalidades.- La metacognición -conocimiento acerca del pensamiento-y la supervisión son controles ejecutivos poderosos en el sistema del procesamiento de la información. La metacognición implica una conciencia de qué estrategias de pensamiento se deben usar y cuándo, cómo y por qué aplicarlas. Existen tanto diferencias individuales como del desarrollo en las aptitudes metacognoscitivas. Conforme los niños tienen más edad, son más capaces de supervisar y dirigir su atención y estrategias de aprendizaje. Los profesores pueden enseñar aptitudes metacognoscitivas para ayudar a los alumnos a convertirse en estudiantes estratégicos. Woodfolk A (1996) Psicología educativa. México: Prentice-Hall, 6° edición.
METAFORIZACIÓN Generalidades.- La capacidad metafórica es la habilidad para hacer metáforas, percibir analogías y para cruzar diversos dominios intelectuales en el proceso de establecer tales conexiones iluminadoras. Es, entonces, una ‘inteligencia’ que integra diversas inteligencias, y es este tipo de habilidad lo que llevó a Jerry Fodor a hablar de un procesador central. Sin embargo, percibir patrones en diversos dominios podría ser una habilidad lógicomatemática. Parece haber tres formas de capacidad metafórica en niños normales: capacidad para percibir analogías sensoriales (ej: auditivo y visual); luego, en la edad preescolar, capacidad para comparar símbolos (palabras, movimientos, etc.) y sentir placer en ello; y finalmente en la edad escolar retoma su habilidad metafórica pero luego de un periodo donde su preocupación no es establecer analogías sino dominar cada
ámbito por separado. Todas estas formas de metaforizar son universales y están un tanto separadas del desarrollo de inteligencias específicas. Gardner Howard, Estructuras de la mente: la teoría de las múltiples inteligencias, México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pág. 320.
METAMORFOPSIA Definición.- Distorsiones perceptivas consistentes en alteraciones en la percepción del tamaño y/o la forma de los objetos. Modalidades: dismorfopsias y dismegalopsias (ver estos términos). Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 227.
MEYER, ADOLF Kaplan H y otros
“Adolf Meyer, hijo de un pastor zwingliano, nació en Niederwenigen, Suiza, el 13 de noviembre de 1866. En la escuela de medicina recibió la influencia del psiquiatra August Forel, director del Manicomio Bürghölzli. En 1892 emigró a Estados Unidos. En 1903, Meyer postuló que la enfermedad mental tiene origen con frecuencia en el desequilibrio de la personalidad, ocasionado por la desorganización de los hábitos. Consideraba los síntomas incomprensibles de la enfermedad mental como toscos e inadecuados intentos del paciente para curarse a sí mismo, intentos que debían canalizarse más que suprimirse. Contrariamente a la tesis de Kraepelin sobre el deterioro como eventual evolución de la demencia precoz, Meyer opinaba que algunos rasgos de la personalidad, como el aislamiento precedían a la aparición de la enfermedad, y sugirió que la prevención y recuperación eran posibles. Asimismo, recomendó que la escuela, la familia y la comunidad del paciente intentaran intervenir en el comienzo del desarrollo de la enfermedad. Las primeras aplicaciones de los principios de trabajo social a la terapéutica ocupacional y recreativa en pacientes convalecientes y la organización de programas de rehabilitación se inspiraron en el trabajo de Meyer durante este período. Ya en 1906, Meyer valoró el estudio de Freud sobre la fase infantil del desarrollo como importante desde el punto de vista patológico, y se opuso a un rechazo prematuro del psicoanálisis, aunque ponía objeciones al énfasis de Freud sobre los aspectos patológicos e hipotéticos del funcionamiento mental más que sobre los sanos y comprobables. Meyer introdujo en 1909 el término de “interpretación psicobiológica”. En el amplio contexto de la interpretación psicobiológica, decía Meyer, las reacciones patológicas de la personalidad pueden explicarse como una regresión a reacciones filogenéticos antiguas, que antiguamente habían sido protectoras y que eran incompatibles con la adaptación. La psicología recalcaba la importancia del estudio biográfico para una comprensión integral de la persona. En Meyer, la exploración clínica psiquiátrica comprendía los siguientes componentes: 1) identificar los motivos o indicaciones para la exploración, procurando de manera especial presentar los detalles pertinentes en la historia de la vida del paciente, obtenidos a través del estudio biográfico; 2) enumerar los puntos, factores y reacciones de la personalidad claramente relacionados; 3) un estudio cuidadoso de la situación física, neurológica, genética y social y de la correlación entre estas variables y factores de la personalidad; 4) diagnóstico diferencial, y 5) formulación de un plan terapéutico para cada caso. Los síntomas eran considerados fenómenos compensatorios, es decir, como reacciones. Al entrevistar al paciente, Meyer consideraba que era mejor centrar la atención en su dolencia principal, la cual señalaba la posición que requería una intervención terapéutica inmediata. Más adelante, el psiquiatra determinaba la naturaleza y extensión del trastorno en el contexto del funcionamiento total del paciente, su historia médica previa y el papel desempeñado por factores como la constitución, desarrollo y ambiente. El material inconciente obtenido del enfermo y la información aportada por su familia suplementaban los esfuerzos del psiquiatra” (página 115). Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat. 2ª edición.
MILLER, JACQUES-ALAIN Rubén Filipo
[psicoan.] (n. en 1944): nació en Châteauroux, una ciudad de 60.000 habitantes en el centro de Francia pero vive en parís desde la liberación. el padre es médico; la madre, farmacéutica; uno de sus hermanos, Gerard, psicoanalista. estudió en los liceos Charlemagne, Janson y Louis Le Grand. Ingresó en la école normale superieure en 1962, a la sección filosofía, a cargo de Louis Althusser, quien sería uno de sus profesores. asistió a los primeros cursos que dio roland Barthes en la Ecole de hautes etudes, sobre semiología. en la Sorbonne -esa constelación de universidades- frecuentó los cursos de Jacques Derrida. a través de Barthes, Miller tomó conocimiento con el pensamiento de Michel Foucault. en setiembre de 1963, impulsado por Althusser, comenzó a leer, a estudiar, la obra de Lacan. Tres meses después, en enero de 1964, Miller es presentado a Lacan, mientras éste dicta su seminario 11º, “los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis”. En junio de ese año Jacques Lacan funda la École freudienne de París, autónoma; es decir, no perteneciente a la asociación psicoanalítica internacional, sino enfrentada a ella. la efp -de la que Lacan es jefe, inspirador y guía-- contaba con un centenar de miembros, entre ellos, Miller, un joven de 20 años, que allí afrontará su formación psicoanalítica. En 1966 Miller gesta una revista (cahiers pour l«analyse), gana por concurso una cátedra en filosofía y se casa con Judith, una de las hijas de Lacan. es nombrado en el departamento de filosofía de la universidad de Besançon y luego en el centro experimental de Vincennes. Entre 1968 (año del “mayo francés”, del “movimiento contestatario”) y 1971 comparte los entusiasmos y las tareas de los grupos de izquierda. en diciembre de 1974 es designado director del departamento de psicoanálisis, donde se destaca. en enero de 1975 gesta una nueva revista, ornicar? después, la sección clínica. Por iniciativa suya se crea el doctorado en psicoanálisis. Miller funda también el College Freudien pour la formation permanent. Todo dice hacerlo en nombre de Lacan, y varias veces éste lo autoriza públicamente. al mismo tiempo, desde los reportajes que se publicaron con el título de televisión (1973), comienza con lo que dio en llamar el “establecimiento” de los seminarios de Lacan, una construcción por la cual la palabra hablada toma forma de escrito. Cuando en 1980 Lacan disuelve la EFP algunos de los analistas que la integraban muestran su desacuerdo con la medida y recurren incluso a los estratos judiciales. (se llegó a duda de la autenticidad de los escritos de Lacan; una acusación grave pero sin fundamento.) En la disolution el maestro había dicho: “aquellos que me amen que me sigan”. Miller y otros lo acompañaron en su nueva empresa: ecole de la cause freudienne. Con una organización menos estructurada que la Asociación Psicoanalítica Internacional, la fundación del campo freudiano se extiende hoy por todo el mundo (por ese mundo, se entiende, susceptible de psicoanálisis). Aporte de Ricardo Bruno
MIRADA Duración de la mirada.- Durante algunos años los investigadores han interpretado el 'tiempo de duración de la mirada' como una señal de que los bebés prefieren un estímulo a otro. Cuando se colocan dos estímulos delante de los bebés, la mayoría prefieren mirar más rato el que es nuevo para ellos, quizá porque lo encuentran más interesante. Pero Charles Nelson y Paul Collins (1991) señalan que el tiempo de mirada no es sencillamente una cuestión de interés; la atención del bebé también depende de la habilidad para iniciar, controlar y terminar la mirada. Según ellos, lo que se necesita es un modo de explorar los acontecimientos neutrales y cognitivos que subyacen a este despliegue de atención y memoria. En un experimento reciente, Nelson y Collins (1991) buscaron alguna señal involuntaria que percepción y atención producida por el sistema nervioso. Utilizaron el potencial de acontecimientos relacionados (ERPs), que son los cambios momentáneos en las ondas cerebrales de los bebés cuando miran un estímulo. Los investigadores proporcionan los ERPs grabando las respuestas de ondas cerebrales a los estímulos; luego utilizan un ordenador para sacar la media de la actividad. La actividad posiblemente refleja las neuronas implicadas en el proceso del estímulo. Cuando Nelson y Collins vieron las respuestas de los bebés de 6 meses a las fotografías de caras, descubrieron que los cerebros de los bebés respondían de forma diferente a los rostros familiares (los que habían aparecido en el 60% de pruebas anteriores), los rostros algo conocidos (los que habían aparecido en 20% en pruebas anteriores) y las caras nuevas (las que no habían visto antes). Aproximadamente medio segundo después de que cualquier rostro apareciera en la pantalla, los trazos mostraron un bajón agudo, conocido como pico negativo. Cuando los bebés miraban a caras nuevas, el pico negativo permanecía. Cuando las caras eran algo familiares, el pico negativo subía, pasando a ser un pico positivo. Cuando los rostros eran muy familiares, los trazos volvían rápidamente al nivel anterior, relativamente suave. El despliegue de respuestas de los bebés parecía seguir dos procesos separados de percepción. Un proceso (el pico negativo continuado) puede reflejar la 'detección de novedad', que indica que el estímulo ha acaparado la atención del niño. Puede estar relacionado con la codificación inicial de un estímulo nuevo para el bebé -ya sea porque es nuevo o porque lo ha olvidado por completo-. El segundo proceso (el pico positivo) puede reflejar 'atención retenida', que indica que el bebé está actualizando la memoria reciente tras reconocer el estímulo que ha sido parcialmente codificado. Eso quiere decir que el estímulo no es tan familiar como para aburrir al bebé, todavía hay algo que aprender del mismo. Si los investigadores hubieran confiado en el tiempo de duración de la mirada en lugar de en las ondas cerebrales de este experimento, todos podrían haber dicho que a los bebés les gustan más las caras nuevas que las muy familiares o algo conocidas. Los bebés ya no miraban más tiempo a las caras algo conocidas que a las muy familiares. No obstante, las ondas cerebrales mostraban que los bebés estaban procesando estos dos tipos de estímulos de modo distinto. (Tomado de Hoffman L., Paris S., Hall E., "Psicología del desarrollo hoy", Madrid, McGraw-Hill, 1996).
MODELO MÉDICO
Definición.- Modelo Médico es aquella construcción que, a partir de determinados rasgos estructurales, supone no sólo la producción teórica, técnica, ideológica, social y económico-política de los médicos, sino también la de los conjuntos institucionales implicados en su funcionamiento. Menéndez E, Cuadernos Médico-Sociales, N°21, CESS.
MODULARIDAD Definición.- Término derivado de la programación de ordenadores y referido al hecho de que los distintos componentes de un programa deben ser lo más independientes entre sí, con lo cual cualquier falla puede atribuirse a uno de ellos en particular. Los módulos son entonces autónomos: pueden mantenerse intactos aunque los otros fallen. Marr, en 1976, propuso que el cerebro podía tener una organización modular, porque ella es muy ventajosa para cualquier sistema complejo que pretenda evolucionar: es más fácil corregir o mejorar, pues los cambios pueden hacerse en ciertos módulos sin necesidad de hacerlos paralelamente en los demás. Fodor, en 1983, desarrolló más extensamente esta idea. Parkin, A.J. (1999) Exploraciones en neuropsicología cognitiva. Madrid: Panamericana, pág 5.
MONOGAMIA Definición.- “Forma de organización económica, social y cultural que implica un uso de la sexualidad, una relación entre personas de diferente o del mismo sexo de forma permanente o alternativa. No podemos identificar monogamia con heterosexualidad. Entre los nuer, en Sudán, la relación se establece entre mujeres, así como en otros pueblos africanos como los bobo. Entre hombres, por ejemplo, en los lango de Africa. El matrimonio supone sancionar legalmente la relación, con la posibilidad o no de ruptura futura”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 153.
MORTIDO Definición.- "Término acuñado por Federn (1936) para describir una forma de energía que pertenece al instinto de muerte y análoga a la libido". Rycroft Ch., "Diccionario de psicoanálisis", Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 78.
MOTIVACIÓN Definición.- “Estados y procesos interiores que impulsan, dirigen o sostienen la actividad de un individuo”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 622.
Definición.- “La motivación se define por lo regular como un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta… En esencia, el estudio de la motivación es un estudio de cómo y por qué las personas inician acciones dirigidas a metas específicas, con cuánta intensidad participan en la actividad y cuán persistentes son en sus intentos por alcanzar esas metas”. Woolfolk A (1996) Psicología educativa, México, Prentice-Hall Hispanoamericana SA, págs. 330 y 359.
Generalidades.- La orientación activa, persistente y selectiva que caracteriza al comportamiento es el fenómeno motivacional de base, que se expresa, bajo una multiplicidad de formas según el tipo de conducta (innata o adquirida, por ejemplo) y el nivel de desarrollo del organismo. Esta concepción implica que la motivación es al mismo tiempo fuente de actividad (aspecto dinámico) y de dirección (aspecto direccional); o más precisamente, da cuenta de la conducta como actividad dirigida. La motivación aparece en muchos autores behavioristas como un término global y poco científico para designar la influencia de una variedad de estados fisiológicos sobre el comportamiento. Nuttin J., La motivación, PUF París, 1968, 2da. edición. Este texto figura como capítulo V de "Motivation, emotion et Personalité".
Motivación y metamotivación.- “Maslow (1970) distinguía entre motivación y metamotivación. La motivación se refiere a la reducción de la tensión por medio de satisfacer los estados de deficiencia o carencia. Implica a las necesidades D o necesidades por deficiencia, las cuales surgen de los requerimientos del organismo para su supervivencia o seguridad fisiológicas, tal como la precisión de alimentación o descanso, y motivan al individuo a participar en actividades que reducirán estos impulsos. La motivación y las necesidades D son determinantes poderosos de la conducta. La metamotivación se refiere a las tendencias de maduración. Implica necesidades B o necesidades de ser, las cuales surgen del impulso del organismo por autorrealizarse y satisfacer su potencial inherente. Las necesidades B no se derivan de una carencia o deficiencia; en vez de esto, empujan hacia delante para la autosatisfacción. Su
objetivo es mejorar la vida enriqueciéndola. En lugar de reducir la tensión, con frecuencia la aumentan en su búsqueda de estímulos siempre crecientes que le proporcionarán una existencia vivida a plenitud”. Las necesidades D o necesidades por carencia o deficiencia son cuatro: necesidades fisiológicas, seguridad, pertenencia y amor y autoestima. La necesidad B es la autorrealización. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 353-354.
MUNDO INTERNO Según M. Klein.- "Resulta de la actividad de la fantasía inconciente, en la que se introyectan objetos y se construye dentro del yo un mundo interno complejo. En el mundo interno se siente a los objetos internos en relación dinámica los unos con los otros y con el yo". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 123.
MUTISMO Definición.- "Ausencia permanente del lenguaje expresivo o desaparición temporal o permanente de éste en un sujeto que lo ha adquirido previamente. Puede relacionarse con causas psicológicas y emocionales, funcionales, estructurales o mixtas. Se encuentran casos de mutismo permanente en cuadros de autismo infantil, psicosis regresivas y deficiencia mental profunda". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 373.
Mutismo selectivo.- "Cuadro clínico que se caracteriza porque el sujeto se niega a hablar ante determinadas personas o situaciones. Aparece entre los tres y los siete años, coincidiendo a veces con la iniciación del niño en la vida escolar. Suele manifestarse sin asociación de otras alteraciones, a no ser la de negarse a ingerir alimentos. Para algunos autores es un trastorno de ansiedad de tipo obsesivocompulsivo; para otros es un trastorno psicótico o prepsicótico. Se denomina también mutismo electivo o mutismo parcial". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 373.
NARCISISMO Definición.- Como definición operacional, relación narcisista es “una estructura mental que funciona en un vínculo diádico, con dos términos en espejo, donde la persona, por identificación primaria, busca mantener una y otra vez la ilusión de poseer una omnipotencia, omnisciencia, perfección y completud propias, que también atribuye a su objeto, vivido como espejo confirmatorio” (pág. 423). Aryan A, La adolescencia: aportaciones a la metapsicología y psicopatología. En Revista Psicoanálisis, Vol VII N°3, 1985.
Narcisismo y Edipo.- “El complejo de Edipo resulta el golpe más fuerte que el narcisismo recibe: una vez que las relaciones se triangularizan y la estructura edípica se implanta, se desmienten las fantasías omnipotentes de bisexualidad y de partenogénesis y aparece la diferencia de los sexos, la escena primaria y el enigma inefable de la procreación” (pág. 423).
Aryan A, La adolescencia: aportaciones a la metapsicología y psicopatología. En Revista Psicoanálisis, Vol VII N°3, 1985.
Según M. Klein.- “Para Melanie Klein no es necesario hablar de fase narcisista ni de narcisismo primario, sino sólo de “estados narcisistas” definidos por un retorno de la libido sobre los objetos introyectados. Este retorno de la libido sobre el yo caracteriza al narcisismo secundario”. Virel A., Vocabulario de las psicoterapias, Gedisa, Barcelona, 1985, pág. 201.
NARCOLEPSIA Definición.- "Trastorno neurológico que provoca una somnolencia irresistible". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 399.
NECESIDADES BÁSICAS Según Adler.- Alfred Adler indica que las dicotomías existenciales propias de la especie humana (deseamos una cierta clase de mundo pero encontramos insatisfactorio el mundo en que vivimos) dan lugar a cinco necesidades básicas que deben satisfacerse para que la persona se desarrolle por completo (de otra manera o morimos o nos volvemos locos). Estas necesidades son: de relacionarse con otras personas, de trascendencia, de arraigo (sentido de pertenencia a algo), de sentido de identidad (percatarnos a nosotros mismos como individuos únicos) y de una estructura que oriente y vincule (necesidad de un marco de referencia estable y consistente para organizarnos).
Los seres humanos crean la sociedad para satisfacer estas necesidades básicas, pero el tipo de sociedad y cultura limita la forma en que pueden ser satisfechas. Por ello, nuestra personalidad final representa un compromiso entre las necesidades internas y las demandas de la sociedad. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 142.
Según Maslow.- Abraham Maslow distinguía las necesidades B o necesidades por carencia o deficiencia: necesidades fisiológicas, seguridad, pertenencia y amor y autoestima, y por el otro lado distinguía la necesidad B o necesidad de ser, que es la autorrealización. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 353-354.
NEGACIÓN Definición.- "Es la afirmación -mediante una expresión lingüística- de que algo no existe o no responde a determinadas características, o no tiene los atributos que se supone, por la ansiedad que generaría su reconocimiento. Ejemplos: 'Usted va a creer que yo soy racista pero no es así"; la negación del sexo en la era victoriana; la actitud de negación ante la muerte". Poliak J., "Fundamentos del enfoque centrado en la persona. Teoría de la personalidad", incluído en Sánchez Bodas A. y col., "Couseling humanístico, teoría y práctica", Vol I, Buenos Aires, Ediciones del Instituto Holos, 1999, p. 129.
Según M. Klein.- La negación y el control omnipotente "son mecanismos que responden a la impotencia del yo frente a sus impulsos destructivos y a estos impulsos proyectados en el objeto. La negación como proceso defensivo tiene por finalidad no ver aquellos aspectos del yo o del objeto que aterrorizan, y responde a la fantasía de que aquello que no se ve, no existe, y por lo tanto no implica peligro. Está unida al control omnipotente, a la fantasía de poseer, tanto el yo como el objeto idealizado, capacidad de control y de manejo sobre el objeto persecutorio". "El grado de omnipotencia del yo y del objeto idealizado es proporcional al grado de poder destructivo del yo agresivo y del objeto malo". "Durante la etapa depresiva, la negación y el control omnipotente forman parte de las defensas maníacas frente a la persecución y al dolor. La negación se propone negar tanto la destrucción del objeto como los sentimientos de dolor, dependencia y necesidad del yo. Está unida a la fantasía de controlar el objeto, negando el temor a la separación y la dependencia, y favoreciendo las fantasías de reparación omnipotente del objeto. Esto siempre implica una privación para el yo, en la medida en que limita su capacidad de conocimiento". "Los mecanismos de negación tienden a desconocer la realidad psíquica (el insight adquirido acerca de la agresión, la valoración del objeto y el temor a atacarlo), y las partes de la realidad externa acordes a sus conflictos (negación del abandono, de situaciones que producen frustración y tristeza, del miedo al alejamiento de la madre real, etc.)". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
NEGATIVISMO Definición.- "Actitud de oposición ante cualquier movimiento que se ordena al individuo". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 606.
NEOCONEXIONISMO Definición.- “El Neoconexionismo, teoría de muy reciente aparición, utiliza una combinación de categorías de análisis provenientes de la Psicología cognitiva y la Neurociencia. Su objetivo es estudiar, mediante simulación por ordenador, el funcionamiento de los procesos cognitivos como redes neuronales que trabajan en paralelo”. León O y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 39.
NEOESTRUCTURALISMO Definición.- “El neoestructuralismo en el plano de la psicología de las organizaciones concede un especial énfasis a la relación entre el modo de producción y modo de estructurarse un sistema psicológico en una organización. Por ejemplo, se sabe que hay empresas con una orientación mecanicista en cuanto a su producción y que por eso mismo tienden a precipitar modelos más mecánicos de interrelación psicológica entre los miembros”. Schein E, “Psicología de la organización”, Prentice Hall, México, 1982, pág. 145.
NEUROPSICOLOGÍA
Definición.- “La neuropsicología tiene por objeto el estudio de las alteraciones cognoscitivas y emocionales, así como de los trastornos de la personalidad provocados por lesiones del cerebro, que es el órgano del pensamiento y, por lo tanto, el centro de la conciencia”. El sufrimiento cerebral por lesión se expresa en trastornos comportamentales, “de ahí el nombre de neurología comportamental aplicado también a la neuropsicología. Los objetivos de la neuropsicología son tres: diagnósticos, terapéuticos y cognoscitivos” (pág. 1). Gil, Roger (1999) Manual de neuropsicología. Barcelona: Masson.
Definición.- “Es la ciencia que estudia la relación cerebro y conducta, es decir, estudia de qué manera determinadas estructuras cerebrales y procesos cerebrales mediatizan el comportamiento y lo modulan”. Manning Lilianne, Neuropsicología cognitiva del lenguaje, pág. 73.
Generalidades.- “La neuropsicología cognitiva se basa en la idea de que los procesos psicológicos pueden investigarse examinando cómo se descomponen los distintos aspectos de las capacidades mentales tras un daño cerebral” (pág. 25). “La neuropsicología cognitiva se basa en observaciones cuidadosas del comportamiento que exhiben las personas con lesiones cerebrales, pero también está guiada por un marco teórico: el proporcionado por la psicología cognitiva” (pág. 2). Parkin, A.J. (1999) Exploraciones en neuropsicología cognitiva. Madrid: Panamericana.
Fines.- “La comprensión de los mecanismos biológicos normales subyacentes a cualquier tipo de procesamiento superior, constituyen el fin último de la neuropsicología”. Manning Lilianne, Neuropsicología del lenguaje: visión clásica, pág. 20.
Neuropsicología del lenguaje.- “La neuropsicología del lenguaje se ocupa del estudio de la comunicación verbal, teniendo en cuenta los procesos de la formulación o codificación y los de la comprensión o decodificación cuando una y/o otra se ven alteradas por lesión cerebral. Denes (1978), por su parte, señala como objeto fundamental de la neuropsicología del lenguaje la comprensión de los fenómenos biológicos que subyacen al lenguaje normal, mediante el estudio de pacientes afásicos…”. Manning Lilianne, Neuropsicología del lenguaje: visión clásica, pág. 20.
NINFOMANÍA Definición.- “Exageración mórbida de la avidez sexual en la mujer”. Virel A., Vocabulario de psicoterapias, Barcelona, Gedisa, 1985, pág. 206.
Definición.- “Término tradicional por el que se definía un impulso sexual exagerado y compulsivo en la mujer. En la actualidad es obsoleto y ha sido sustituido por adicción sexual”. Farré Martí J, Diccionario de Psicología, Barcelona, Océano, 1999, pág. 248.
NIÑO Niño excepcional.- Un niño que se desvía significativamente del promedio en las características mentales, físicas o emocionales. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Niños especiales.- Niños que tienen problemas físicos, psicológicos, cognoscitivos o sociales que hacen que la satisfacción de sus necesidades y potenciales sea más difícil que para otros niños. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
NORMA Definición.- Las normas son “patrones de conducta compartidos por los miembros de un grupo social, a los que se prevé que ellos han de ajustarse, y que son puestos en vigencia mediante sanciones positivas y negativas”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 623.
NORMALIDAD Generalidades.- Lo que se llama 'normal' tiene siempre connotaciones ideológicas. Unas veces se refiere a un criterio estadístico (lo normal es la conducta más habitual, la norma), otras a un 'estado ideal', y el psicoanálisis se opone a esta última idea. El par normalidad-anormalidad es exterior al dispositivo analítico, e incluírlo en él se corre el riesgo de transformarlo en una práctica sugestionante. Otras veces se habla de la normalidad como adaptación a un medio, a una realidad exterior. El psicoanálisis en cambio la remite a una realidad psíquica, a la forma como queda el sujeto articulado en
el eje Edipo-castración. Freud definía una conducta normal o sana como aquella que tiene algo de neurosis porque no niega la realidad, pero algo de psicosis porque se esfuerza en transformarla. Grunfeld B, Reseña histórica de la psicopatología. Clases dictadas durante 1996 en la cátedra de Psicopatología de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
OBESIDAD Definición.- Excesiva acumulación de tejido adiposo en el conjunto corporal, un contenido graso mayor del 35% en las mujeres y del 30% en los hombres: normalmente un IMC de 30 o más. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 554.
Definición cuantitativa.- Existe una definición cuantitativa de obesidad que está dada por el llamado Indice de Masa Corporal (IMC). Se acuerdo a este Indice, se clasifica a las personas en varias categorías establecidas por la OMS, de la siguiente manera: IMC Menos de 18,5 18,5 a 24,9 25 a 29,9 30 a 34,9 35 a 39,9 Más de 40
Clasificación según la OMS Peso bajo Peso saludable Sobrepeso Obesidad leve Obesidad moderada Obesidad grace
El IMC se obtiene dividiendo el peso en kilos por el cuadrado de la talla en metros. Por ejemplo, si una persona pesa 90 kilos y mide 1,80 metros, su IMC será de 27,7, lo que lo ubica dentro de la categoría sobrepeso. Revista Viva, Buenos Aires, 15 de Setiembre de 2002, pág. 38.
OBJETO Objeto bizarro.- Concepto de Bion. “Durante el proceso de la identificación proyectiva patológica se produce la disociación de las partes yoicas dándose lugar así a una multiplicidad de fragmentos minúsculos que se proyectan violentamente en el objeto (splitting). Estos pedazos, al ser expulsados por la identificación proyectiva patológica, crean una realidad poblada de objetos bizarros, realidad que se torna cada vez más dolorosa y persecutoria” (pág. 125). Rousseau Mignon (1995), Grupo, esa posible-imposibilidad… Buenos Aires: Tekné.
Objeto bueno según M. Klein.- "El término objeto parcial bueno se aplica generalmente al pecho o pene tal como se lo experimenta en la posición depresiva en relación con experiencias buenas. Se siente al objeto bueno como fuente de vida, amor y bondad, pero no es ideal. Se reconocen sus malas cualidades y en contraste con el objeto ideal, puede ser experimentado como frustrante; se lo siente vulnerable a los ataques, y por consiguiente se lo suele sentir dañado o destruido. Se siente que el pecho bueno y el pene bueno pertenecen respectivamente a la madre buena y al padre bueno, pero se los puede experimentar antes de que se establezca plenamente la relación de objeto total". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 123.
Objeto bueno según M. Klein.- Junto al objeto malo, son los primeros objetos pulsionales, parciales o totales, tal como aparecen en la vida de fantasía del niño. La cualidad de 'bueno' se le atribuye, no solamente por su carácter gratificador, sino sobretodo porque sobre él se proyectan las pulsiones libidinales del sujeto. Objetos buenos y malos se hallan sometidos a los procesos de introyección y proyección. Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 262.
Objeto extraño según M. Klein.- "Son el resultado de identificaciones proyectivas patológicas, en las que se percibe al objeto escindido en pequeños fragmentos, conteniendo cada uno una parte proyectada del Yo. A estos objetos extraños se los siente cargados de mucha hostilidad". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 123.
Objeto ideal según M. Klein.- "Pecho o pene. Es experimentado por el bebé durante la posición esquizo-paranoide como resultado de la escisión y de la negación de persecusión. El bebe atribuye todas sus experiencias buenas, reales o fantaseadas, a este objeto ideal al que anhela poseer y con el que ansía identificarse". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 123.
Objeto interno según M. Klein.- "Objetos introyectados en el yo". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 123.
Objeto libidinal.- Spitz retoma una definición de Freud, cuando éste dice que "el objeto de un instinto es aquello en relación a lo cual o a través de lo cual el instinto es capaz de lograr su finalidad" (Freud, Los instintos y sus destinos). Spitz recalca como característica el hecho de que el objeto libidinal es muy variable a través del desarrollo de las relaciones objetales, cambia continuamente salvo en las etapas donde no hay una importante redistribución de la libido, ocasiones donde tiende a catectizar sólo un determinado objeto. Spitz René, El primer año de vida del niño, México, Fondo de Cultura Económica, 1979, pág. 25.
Objeto malo según M. Klein.- "O persecutorio. Es experimentado como resultado de la escisión ocurrida durante la posición esquizo-paranoide. El bebe le proyecta toda su hostilidad y a su actividad atribuye toda experiencia mala". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 123.
Objeto malo según M. Klein.- Junto al objeto bueno, son los primeros objetos pulsionales, parciales o totales, tal como aparecen en la vida de fantasía del niño. La cualidad de 'malo' se le atribuye, no solamente por su carácter frustrante, sino sobre todo porque sobre ellos se proyectan las pulsiones destructivas del sujeto. Objetos malos y buenos se hallan sometidos a los procesos de introyección y proyección. Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 262.
Objeto parcial según M. Klein.- "Objetos característicos de la posición esquizo-paranoide. El primer objeto parcial que experimenta el bebé es el pecho. Pronto experimenta otros objetos parciales, ante todo, el pene" (pág. 123). Objetos parciales son: el objeto ideal (pecho o pene), el objeto malo (o persecutorio), y el objeto bueno. Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987.
Objeto parcial según M. Klein.- "El objeto parcial (pecho, pene) se halla escindido en un objeto 'bueno' y un objeto 'malo', constituyendo esta escisión el primer modo de defensa contra la angustia" (pág. 262). "Con Melanie Klein, en la expresión 'objeto parcial' el término 'objeto' adquiere todo el valor que le ha otorgado el psicoanálisis: aunque parcial, el objeto (pecho u otra parte del cuerpo) posee en la fantasía caracteres similares a los de una persona (por ejemplo persecutorio, asegurador, benévolo, etc)." (264). "Para los kleinianos, la relación con los objetos parciales no califica únicamente una fase de la evolución psicosexual (posición paranoide), sino que sigue desempeñando un importante papel cuando ya se ha establecido la relación con los objetos totales" (pág. 264). Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed.
Objeto perseguidor según M. Klein.- "Son objetos en los que se ha proyectado parte del instinto de muerte. Originan ansiedad paranoide". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
Objeto total según M. Klein.- "Se refieren a la percepción del otro como persona. La percepción de la madre como objeto total caracteriza la posición depresiva. El objeto total es lo opuesto tanto del objeto parcial como de los objetos escindidos en partes ideales y persecutorias. La ambivalencia y la culpa se experimentan en relación con objetos totales". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
Objeto transicional.- Objeto transicional es algún objeto o fenómeno “que llega a adquirir una importancia vital para el bebé en el momento de disponerse a dormir, y que es una defensa contra la ansiedad, en especial contra la de tipo depresivo”. Por ejemplo, según Winnicott, un objeto blando o de otro tipo, un puñado de lana, la punta de un edredón, una palabra, una melodía, etc. (págs. 20-21). Relación entre objeto y fenómeno transicional: “Cuando se encuentra ausente la madre, o alguna otra persona de la cual depende el bebé, no se produce un cambio inmediato porque este tiene un recuerdo o imagen mental de la madre, o lo que podemos denominar una representación interna de ella que se mantiene viva durante un cierto periodo. Si la madre se ausenta durante un lapso superior a determinado límite medido en minutos, horas o días, se disipa el recuerdo de la representación interna. Cuando ello se produce, los fenómenos transicionales se vuelven poco a poco carentes de sentido y el bebé no puede experimentarlos. Presenciamos entonces la descarga del objeto (pág. 33). Por lo general el objeto transicional se descarga poco a poco, en especial a medida que se desarrollan los intereses culturales” (pág. 32). Ver también Fenómeno transicional. Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa.
Objeto transicional.- En relación al objeto transicional, Winnicott destaca cinco puntos: 1. El objeto transicional representa el pecho materno, o el objeto de la primera relación. 2. Es anterior a la prueba de realidad. 3. En relación al objeto transicional el bebé pasa del dominio omnipotente (mágico) al dominio por manipulación (que implica el erotismo muscular y el placer de la coordinación). 4. A la larga el objeto transicional puede convertirse en un objeto fetiche y por lo tanto persistir como una característica de la vida sexual adulta. 5. A consecuencia de la organización erótica anal, el objeto transicional puede representar las heces (pero no se debe a ello que llegue a tener mal olor y a no ser lavado) (pág. 26). Winnicott D (1994) Juego y realidad. Barcelona: Gedisa.
OBSESION Definición.- “La obsesión es un tipo de pensamiento intrusivo, parasitario, constante y forzado, y, como característica fundamental: no puede ser rechazado”. Yaryura-Tobías José, “El trastorno obsesivo-compulsivo de la niñez y la adolescencia”, incluido en Grau Martínez A y otros (2000), Psiquiatría y psicología de la infancia y adolescencia. Madrid: Editorial médica Panamericana, pág. 307.
ONIROMANCIA Definición.- Adivinación por medio de los sueños. OPINIÓN Definición.- Juicio verbalizado concerniente a una ocurrencia o situación específica. El significado de opinión es similar al de actitud, pero el primer término tiene la connotación de ser más específico y de basarse en más pensamiento que el último término. Además, una persona es conciente de sus opiniones, pero no necesariamente tiene conciencia de sus actitudes. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
ORÉTICO Definición.- Relativo al deseo o al apetito. A veces se contrapone como antónimo a 'cognitivo'. ORGANICISMO Organicista des un término genérico que se aplica a todas las teorías que subrayan el origen físico (orgánico) de las enfermedades, incluyendo las mentales. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág.40.
ORGANIZADOR Definición.- Un organizador es "la convergencia de diversas corrientes diferentes del desarrollo dentro del aparato psíquico" (Spitz, 1979:97). "Es una construcción ideal, un modelo que he encontrado útil para comprender determinados fenómenos del desarrollo psíquico". Spitz René, El primer año de vida del niño, México, Fondo de Cultura Económica, 1979, pág. 127.
ORIENTACIÓN SEXUAL Definición.- “La orientación del deseo es la relación establecida con personas del mismo o diferente sexo como respuesta sexual. Puede ser heterosexual, ambisexual y homosexual, aunque se utiliza como término sinónimo de ‘orientaciones a la respuesta sexual’. La orientación del deseo alude principalmente a los aspectos psicológicos y afectivos de la relación, mientras el segundo término se refiere a los aspectos biofisiológicos y culturales”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 153.
ORIENTACIÓN VOCACIONAL Definición.- “Entendemos por orientación vocacional las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos destinatarios son las personas que enfrentan en determinado momento de su vida –por lo general el pasaje de un ciclo educativo a otro- la posibilidad y la necesidad de ejecutar decisiones. Esto hace de la ‘elección’ un momento crítico de cambio en la vida de los individuos. De cómo las personas enfrenten y elaboren ese cambio dependerá el desarrollo ulterior, ubicable en algún punto del continuum que va de la salud a la enfermedad, como quiera que ellas sean concebidas”. Bohoslavsky R, “Orientación vocacional”, Buenos Aires, Nueva Visión, 2001, 21 edición, pág. 14.
Definición.- La orientación vocacional es “en sentido estricto, la intervención tendiente a facilitar el proceso de elección de objetos vocacionales. Y en un sentido amplio –y tal vez más importante- es una experiencia a través de la cual se intenta dilucidar algo acerca de la forma particular que cada sujeto tiene de vincularse con los otros y con las cosas, es decir, de reconocer su posición subjetiva en tanto sujeto deseante, y desde allí poder proyectarse hacia el futuro”. Rascovan S., “Orientación vocacional”, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas, 1998, pág. 60.
ORIGINALIDAD Definición.- La originalidad es la habilidad de diseñar un producto poco familiar y sin embargo valioso, sea una historia innovadora, una danza, la solución de un conflicto personal o una paradoja matemática. La originalidad parece aplicarse a ciertos ámbitos, no en todos (salvo excepciones, como Leonardo), y parece depender de ciertas condiciones que se instalan ya desde la infancia. Gardner Howard, “Estructuras de la mente: la teoría de las múltiples inteligencias”, México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pág. 320.
OTRO GENERALIZADO Definición.- “Visión sintética que un individuo tiene del funcionamiento cultural de su comunidad; actitud que imputa a todo su grupo o sociedad”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 623.
PADRES COMBINADOS Según M. Klein.- "Imagen fantaseada de los padres combinados en coito. Se origina cuando no se diferencia al padre de la madre y se siente su pene como parte del cuerpo de la madre. Cuando surgen ansiedades edípicas esta fantasía se reactiva regresivamente como medio de negar el coito parental. Por lo general se la experimenta como figura terrorífica". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
Según M. Klein.- "La imago de los padres acoplados designa una teoría sexual infantil que se expresa en diversas fantasías que representan a los padres como unidos en una relación sexual ininterrumpida: la madre conteniendo el pene del padre o al padre en su totalidad; el padre conteniendo el pecho de la madre o a la madre en su totalidad; los padres inseparablemente confundidos en un coito. Se trataría de fantasías muy arcaicas e intensamente ansiógenas". Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 192.
PARADIGMA SISTÉMICO Generalidades.- Los rasgos más importantes del paradigma sistémico, según interesa a los terapeutas, son los siguientes: 1) Parte y todo.- No la parte individual ni el contenido aislado merecen atención inicial, sino el sistema más vasto (que en sí mismo es mas grande, y es diferente de la mera suma de sus partes) y el proceso transaccional que ocurre en su interior. Este sistema es el contexto ambiental en que las partes funcionan y los contenidos particulares ocurren. 2) Información, error y realimentación.- Los sistemas vivos tienen lazos de realimentación comunicacionales que producen información sobre las actividades del sistema. Esta información consiste en señales de “error” que dicen a una subunidad si su conducta es o no es conciliable con el diseño global de vida del sistema total. 3) Realimentación y homeostasis.- En caso de que la información señale una diferencia respecto de una línea de base del diseño global, pueden ocurrir conductas reductoras de desviación. Estas inducen constancia homeostática en el sistema, un estado constante de existencia que es indispensable para la vida. 4) Realimentación yy crecimiento.- Si la información señala una diferencia respecto de una línea de base del diseño global, pueden ocurrir conductas amplificadoras de desviación. Estas inducen cambio y diversidad en el sistema, un estado fluctuante de existencia que es indispensable para la vida. 5) Vida y tensión.- La alternancia continua entre periodos de crecimiento y periodos de estabilidad (de morfogénesis con morfoestasis) constituye la tensión dinámica de la vida. 6) Circularidad.- Causa y efecto se consideran ahora circulares, no lineales. 7) Cambio.- Para producir cambio en el sistema total así como en una parte individual se tiene que intervenir en el todo así como en la parte. Tanto la parte como el todo tienen que cambiar guardando entre sí conjunción, aunque no tiempe es preciso que lo hagan simultáneamente. Umbarger C, “Terapia familiar estructural”, Barcelona, Paidós.
PARALENGUAJE Definición.- “Aspectos no semánticos del lenguaje, con los cuales se comunica el significado expresivo (tono y volumen de voz, énfasis, etc.)”.
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 623.
PATOBIOGRAFÍA Definición.- "Estudio psicoanalítico de un carácter histórico basado en las pruebas biográficas disponibles y no en una observación clínica directa". Por ejemplo: el estudio freudiano sobre Leonardo da Vinci. "Este género sufre la grave limitación de que uno de los criterios clínicos de la interpretación correcta, el acuerdo del paciente con ella, no está presente". Rycroft Ch., "Diccionario de psicoanálisis", Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 87.
PATTERN Definición.- La expresión ‘pattern’ se asocia etimológicamente con ‘patrón’, que se refiere a un ‘modelo o guía para hacer algo’. En un segundo sentido, la expresión se asocia con ‘forma’, ‘esquema’ o ‘diseño’, es decir a un ‘particular ordenamiento o diposición de partes o elementos’. En la epistemología de Gregory Bateson, puesto que su concepto clave es el de comunicación, la idea de pattern se refiere a la forma o configuración de la comunicación, es decir, las reglas características en los intercambios de mensajes y, en última instancia, al pensamiento en general en cuanto modelo del proceso mental. El concepto se emparenta también fuertemente con la noción de ‘gestalt’ de la psicología de la percepción, tomando gestalt como una estructura capaz de ‘estructurar’ la realidad. Wainstein Martín (2002), Comunicación: un paradigma de la mente. Buenos Aires: Eudeba. 2° edición, págs. 94-97.
PAVLOVSKY, EDUARDO ALEJO Jorge Dubatti
[psicoan.] [psicodrama] (Nacido en 1933) Nació el 10 de diciembre de 1933, en el barrio norte de la ciudad de Buenos Aires, en una familia de clase media alta relacionada con la medicina y con el deporte. Fue asmático de niño, y su asma desapareció a través de un consejo del entonces pediatra Arnaldo Rascovsky* quien aconsejó la mudanza a Villa Devoto por las características del clima. Dos años más tarde fue campeón nacional de menores en su primera inclusión natatoria. Fue campeón sudamericano de estilo mariposa en 1949, jugador de water-polo y de rugby y además boxeador. Ingresó a medicina en 1950. Pero percibió a los pocos años que su vocación no era la médica. Había tenido una experiencia psicoterapéutica muy afortunada en 1948 a raíz de una severa neurosis de angustia y pensó entonces que tal vez el psicoanálisis podía ser su orientación en medicina. Se recibió de médico a los 22 años y comenzó su formación psicoanalítica en la Asociación Psicoanalítica Argentina en 1958, llegando a ser miembro titular en 1967. En 1958 comienza a trabajar con grupos de niños en terapia grupal en el Hospital de Niños y en el Hospital de Clínicas. Allí parece encontrar su verdadera vocación psicoterapéutica: el grupo y el psicodrama. En 1962 viaja a Nueva York donde conoce al Dr. Jacob Moreno y realiza su training psicodramático. Junto con el Dr. Jaime Rojas Bermúdez y el Dr. Carlos Martínez Bouquet fundan la Asociación Argentina de Psicodrama en 1963 y comienzan a formar en psicodrama a médicos y psicólogos. Simultáneamente estudia teatro y comienza a escribir teatro. Es autor del primer libro en castellano de psicoterapia de grupo en niños y adolescentes. Junto con F. Moccio, y C. Martínez Bouquet fundan el Grupo Experimental Latinoamericano de Psicodrarna. En 1971 renuncia a la APA y funda con otros analistas el grupo Plataforma Internacional por disidencias ideológicas y políticas. Mientras tanto comienza su labor como hombre de teatro. Su obra El Sr. Galíndez sufrió un atentado en el Teatro Payró en 1974 y Telarañas fue prohibida por el gobierno militar en la segunda función. Por esta misma obra y por su militancia trotskista (fue candidato a diputado por el Partido Socialista de los Trabajadores y por el Movimiento al Socialismo). Un grupo paramilitar invade su hogar en 1978 pero puede escapar milagrosamente. Se exilia en España donde trabaja en formación de terapeutas de grupo y psicodrama junto al Dr Hernán Kesselman. Vuelve en 1980 al país donde su labor en psicodrama y teatro son continuas. También es actor de cine en algunas ocasiones. Tiene cuatro hijos de sus dos primeros matrimonios. Está casado con Susana Evans, psicóloga y actriz. Funda en 1985 el Centro de Psicodrama Psicoanalítico Grupal (CPPG), del cual es director hasta la fecha. Su labor como autor de teatro le vale ser reconocido internacionalmente y estudiado en universidades europeas y norteamericanas. De él dice Encarta: “El realismo exasperado puede ser una definición acertada de su propuesta dramática. En sus piezas los argumentos están impregnados de contenido social, político y psicológico. Sus personajes se mueven en la telaraña que ellos mismos han trenzado con los tres componentes antes citados”. Actúa sus obras solamente desde 1984. Sus principales obras de teatro son Potestad (1985), Telarañas (1977), Cámara lenta, El Sr. Galíndez (1973), Rojos globos rojos [las dos últimas fueron llevadas al cine]. Su labor política consiste en la permanente publicación de artículos en diarios y revistas, muchos de ellos reproducidos en Micropolítica de la Resistencia. Actualmente trabaja como psicoterapeuta en grupos de psicodrama y en la formación de psicodramatistas en el CPPG. Escribió: Psicodrama. Cuándo y por qué dramatizar; Psicodrama Psicoanalítico en Grupo; Escenas temidas y multiplicación dramática; Espacios y creatividad; Adolescencia y mito; Reflexione sobre el
proceso creador; Escenas y multiplicidad; Psicodrama y literatura, etc. Alguna de sus producciones contaron con la colaboración de F. Moccio, de C. Martínez Bouquet y de H. Kesselman. Desde 1975 trabaja en investigación dramática junto con H. Kesselman en forma ininterrumpida. Su última [2000] producción teatral es La Muerte de Marguerite Duras. PENSAMIENTO Generalidades.- Pensamiento no es simplemente recuerdo, imaginación, creencia, intuición, opinión, aún cuando pensar implique recurrir a todas esas operaciones. El pensamiento incluye muchos aspectos, como el pensamiento reflexivo (consideración activa, persistente y cuidadosa de una creencia a partir de los fundamentos que la sustentan y de las posteriores conclusiones hacia la cual tienden), el pensamiento creador (producción de algo nuevo, único, original), el pensamiento crítico (un pensamiento reflexivo que cuestiona argumentos en base a ciertos fundamentos), y aún el pensamiento científico (un pensamiento creador, riguroso y metódico). Vera María Teresa, "El aprendizaje por resolución de problemas", incluído en Sanjurjo L. y Vera M., "Aprendizaje significativo y enseñanza en los niveles medio y superior", Rosario, Homo Sapiens Ediciones, 1995.
Según Aulagnier.- “Denomino pensamiento a esa parte de las construcciones psíquicas que debemos a la actividad del yo, consistente en ligar la imagen de cosa con la imagen de palabra. Por ‘imagen de palabra’ entiendo, no la emisión o recepción de una sonoridad fonemática, sino algo oído que el yo percibe como portador de significación y, en ciertas condiciones, como creador de esas mismas significaciones”. Aulagnier P., “El trabajo de la interpretación. La función del placer en el trabajo analítico”, artículo escrito en 1976, incluido en un texto desconocido, pág. 323.
Pensamiento automático.- Los pensamientos automáticos son aquellos que surgen en forma espontánea, son muy breves y hasta pueden no reconocerse, a menos que se ayude al paciente a registrarlos. Por ejemplo, pensamientos negativos sobre uno mísmo o sobre algún peligro. Son pensamientos que reflejan la valoración no objetiva que hace el sujeto de la situación objetiva actual. Robins A y Hayes A., “Una valoración de la terapia cognitiva”, incluído en Mahoney M (ed), “Psicoterapias cognitivistas y constructivistas”, Desclée de Brower, Bilbao, 1997, pág. 64-65.
Pensamiento automático.- En el contexto del enfoque cognitivo, los pensamientos automáticos “son cogniciones que median entre los sucesos externos y la reacción emocional del individuo a estos. Un ejemplo de un pensamiento automático es la creencia de que ‘todos se van a reír cuando vean qué mal juego a los bolos’, un pensamiento que le sobreviene a alguien a quien se le ha preguntado si quiere jugar a los bolos y ha respondido negativamente. Otro ejemplo es el pensamiento de una persona sobre que, cuando alguien pasa por delante de ella sin saludarla, es que ‘no le gusto’”. Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de Psiquiatría. México: Salvat, página 647.
PERCEPCIÓN Naturaleza y papel de la percepción.- Es importante acordar la naturaleza y función de la percepción, pues todos los métodos proyectivos dependen de los mecanismos perceptuales del individuo. La psicología proyectiva se basó mucho en la gestalt y en la psicología experimental general. Para lo fines proyectivos, interesa en especial un característica de la percepción, su “selectividad”, la cual depende de factores tanto internos como externos, la percepción es selectiva, selecciona la información. Últimamente se dio mucha importancia a los factores internos, específicamente al concepto de “sí mismo”. Raimy ofrece las siguientes hipótesis sobre el papel de esto factores internos de la percepción: El sí-mismo es un sistema perceptual aprendido. Este sí-mismo regula la conducta. La percepción de un sí-mismo diferente en la consulta no directiva trae aparejados cambios en la conducta. La percepción que una persona tiene de sí misma puede no ofrecer mayor relación con la realidad externa, lo cual no implica necesariamente un conflicto psicológico. El concepto de sí mismo es un sistema diferenciado pero organizado, de modo que hasta los aspectos juzgados negativos pueden ser defendidos por la persona para mantener su individualidad. El concepto de sí mismo determina cómo se perciben los estímulos, así como el olvido o recuerdo de los estímulos pasados. El concepto de sí mismo puede reestructurarse fácilmente, o permanecer inalterable aún en situaciones de mucha tensión. Importa también el punto de vista de Piaget, para quien el niño nunca percibe el mundo físico como no estructurado, por limitado que sea su marco referencial. Conforme crece, va modificando sus perceptos según las influencias sociales, y es así como el sujeto se socializa, y construye su sí mismo.
Sherif destacó por su lado que los factores internos son tanto más importantes cuanto menos estructurado está el campo perceptual. Por su parte la gestalt destacó los factores externos de la percepción, o sea la forma de lo percibido. Según el momento y los estímulos, a veces tienen importancia los factores subjetivos o internos, y otras veces los objetivos o externos. Bruner demostró que los factores internos cobran más importancia si el material a percibir es más ambiguo y menos estructurado. Junto a Goodman estudió el papel de la necesidad y el valor como factores de la distorsión perceptual, y desarrolló tres hipótesis: Se tiende a percibir mejor los objetos socialmente valorados. A mayor necesidad individual de un objeto socialmente valorado, mayor es su influencia en la conducta. La ambigüedad perceptual facilita la acción de los determinantes de la conducta sólo en cuanto reduce la acción de los determinantes autóctonos, sin reducir la eficacia de los determinantes de la conducta. Todo ello demuestra que la percepción es un proceso activo e intencional que involucra a todo el organismo en relación con su campo. Además, el sujeto percibe sólo lo útil a su bienestar, desechando lo inútil y perjudicial. El autor sugiere que otra función de la percepción es la defensa yoica: al percibir somos selectivos para mantener un nivel de ansiedad tolerable. Si el estímulo es menos estructurado, la ansiedad aumenta, pues el individuo se ve obligado a buscar respuestas antiguas o inadecuadas. También, cuando la ansiedad empieza a ser intolerable, el sujeto muestra una tendencia a funcionar proyectivamente, lo cual hace bajar la ansiedad. La proyección sirve para tolerar la ansiedad, bajarla a límites tolerables, aunque también hay otros mecanismos defensivos como la represión, pero todos funcionan de acuerdo a un principio de homeostasis psicológica (mantener constante el nivel de ansiedad que el sujeto ha aprendido). Esto se ve tanto en test como el Rorschach como en los juegos infantiles: en todos ellos se proyecta para reducir la ansiedad. Es importante que los estímulos estén poco estructurados, porque ello estimula la emergencia de los factores internos, deseos, fantasías, etc. Incluso la misma administración del test proyectivo ya tiene un valor terapéutico para el sujeto, pues lo ayuda a reducir su nivel de ansiedad. Condensado de Abt L (1988), Una teoría de la psicología proyectiva.
Percepción: alteraciones.- Algunas alteraciones de la percepción son las siguientes: 1) Aglutinación perceptiva: Percepción unitaria de sensaciones que en la realidad se producen de forma diferenciada (ver también sinestesia); 2) Distorsión perceptiva: percepción alterada de las características físicas objetivas de lo estímulos que se producen en el exterior; 3) Engaño perceptivo (términos relacionados: error perceptivo, percepción falsa): Experiencia perceptiva nueva que (a) suele convivir con el resto de las percepciones “normales”; (b) o bien no se fundamenta en estímulos realmente existentes, fuera del individuo (como las alucinaciones y algunas pseudopercepciones); (c) o bien se mantiene y/o activa a pesar de que el estímulo que produjo la percepción inicial ya no se halla físicamente presente (como las imágenes eidéticas, las parásitas y las consecutivas); 4) Escisión perceptiva: percepción desintegrada de los diversos elementos de un mismo estímulo. Puede ceñirse a las formas (morfolisis) o a la disociación entre color y forma (metacromías). Belloch A. Y otros, Manual de Psicopatología Vol I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 227.
Percepción delirante.- Idea delirante primaria que consiste en la interpretación delirante de una percepción normal. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 331.
PERSONA Según Jung.- Es la máscara que debe utilizar el sujeto en su vida cotidiana, con lo cual este no muestra toda su personalidad, sino una parte, porque no controla esta totalidad. En cada situación social, el individuo usará diferentes máscaras: será un niño con la madre, un alumno con el profesor, etc. La persona sirve para cubrir la vida íntima del individuo frente a los demás, y al mismo tiempo permite al individuo adaptarse al medio en los términos que más le conviene (la sociedad tiende a categorizar, y elegir una persona es ubicarse en una categoría). Asumiendo distintas formas, la persona termina identificándose con el yo (que es una pequeña parte de la conciencia), constituyéndose así un “complejo del yo”. Por yo Jung entiende “un complejo de representaciones que constituye el centro de mi zona conciente y que me parece de máxima continuidad e identidad”. La persona es representada en los sueños y otras formaciones simbólicas bajo diversas formas: un anciano, un payaso, un vagabundo, etc. La persona representa siempre la actitud conciente, por lo que está en el polo opuesto al inconciente, y todos los fines de la persona estarán contrapesados por fines equivalentes en el inconciente: una persona “buena” sufrirá fuertes presiones para ser mala o inmoral, etc., a una persona muy “científica” el inconciente lo presionará para ser irracional, etc. (Progoff Ira, “La psicología de Jung y su significación social”, Buenos Aires, Paidós, 1967, pág. 109-112). Un extremo en la persona será equilibrado por un extremo en el inconciente: cuanto más el sujeto extreme las cosas concientemente, por ejemplo cuanto más quiera mostrar algo, más querrá ocultar lo inconciente.
Ostrov León, Clases año 1978, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
PERSONALIDAD Definición.- La suma total de todas las cualidades, rasgos y conductas que caracterizan a una persona y por la cual, junto con sus atributos físicos, la persona es percibida como un individuo. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Generalidades.- En general, hoy se admite que la personalidad es producto de la herencia y del medio ambiente. La herencia es el conjunto de rasgos que están definidos desde antes del nacimiento, particularmente en el código genético del individuo, mientras que el ambiente es el conjunto de influencias que recibe el sujeto del medio que lo rodea. Como no existen dos personas que tengan el mismo código genético ni hayan vivido las mismas experiencias en su ambiente, la personalidad es algo único e irrepetible. La personalidad se moldea en los primeros años de vida, y puede cambiarse hasta cierto punto si el ambiente o la herencia pueden ser modificados. El cambio en la herencia no es aún –para bien o para mal- una realidad, aunque teóricamente existe la posibilidad de hacerlo en el ser humano alterando los genes mediante ingeniería genética. Definición.- Se entiende por personalidad aquella parte del funcionamiento personal que es resistente al cambio, se encuentra consolidada y posee una generalidad y una coherencia de respuestas en distintos tiempos y distintas situaciones. Belloch A, Sandín B y Ramos F, "Manual de Psicopatología", Volumen II, Madrid, McGraw-Hill, 1996, capítulo 16.
Definición.- Forma de ser de una persona debida a la peculiar configuración de sus rasgos psicológicos. Es una estructura dinámica modelada por condiciones fisiológicas y psico-socio-culturales. Se manifiesta en la conducta, la que expresa la relación entre demandas internas y situacionales, constityendo un intento por adaptarse a condiciones internas y externas. Tiene también un aspecto latente, que puede inferirse por los tests proyectivos a partir de lo manifiesto. Los motivos latentes determinan gran parte de la conducta. Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Según Bleger.- a) La personalidad es el centro de estudio de la psicología, porque es la unidad a la que quedan referidas todas sus manifestaciones: conducta, motivación, etc. b) La personalidad no es un todo que resulta del agregado de cientos de conductas, sino que, inversamente, la estructura de la personalidad es la que se manifiesta en cada uno de esos cientos de conductas. d) La personalidad de caracteriza por ser una totalidad con una organización de relativa estabilidad, unidad e integración. Implica el nivel de integración más evolucionado y perfecto de todo lo existente, de manera tal que el grado de complejidad alcanza en ella su punto máximo, no sólo por la aparición de características peculiares y únicas, sino también porque se resumen o confluyen en ella todos los niveles y categorías preexistentes en la evolución. d) La personalidad es dinámica, cambiante, está sometida a fluctuaciones entre evolución y regresión y entre integración y dispersión. Esta dinámica coexiste con la persistencia de su continuidad. e) La personalidad no es homogénea sino que se polariza o diferencia en partes que guardan entre sí todas las diversas relaciones posibles, incluida la de coexistir unitariamente dentro de un solo sistema. f) La personalidad está dada por el conjunto organizado de la totalidad de conductas. g) La personalidad se puede clasificar en función del predominio de las estructuras de conducta, y estudiando la dinámica de la personalidad se encuentra que hay una cierta organización polar predominante. Por ejemplo, organizaciones polares de la personalidad son la fóbica (evitación-invasión), histérica (represión-demostración), paranoide (confiado-desconfiado), obsesivo (controlado-desparramado), etc. Bleger José, Psicología de la conducta. Buenos Aires: Paidós, págs. 231-239.
PERSUASIÓN Definición.- “Intento deliberado de una persona o bando para influír en las actitudes o conductas de otros, con el objeto de alcanzar algún fin preestablecido”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 623.
PODER Generalidades.- “El poder puro implica la habilidad para controlar a otros físicamente a través de la manipulación del premio o del castigo, o a través de la manipulación de la información. Implica que otros no tengan otra alternativa porque no son lo suficientemente fuertes para tomar una determinación o porque no cuentan con los recursos necesarios para hacerlo. Es lo que los sociólogos llaman ‘autoridad no
legítima’. La autoridad legítima, por otra parte, implica que los subordinados obedecen... voluntariamente porque aceptan también ... el sistema por medio del cual se llegó a ese nivel de autoridad para dar órdenes, es decir, le reconocen a la persona que tiene autoridad el derecho de mandar”. Schein E., Psicología de las organizaciones.
PORTAVOZ Según Aulagnier.- El discurso materno cumple una función en la estructuración de la psique del niño: es 'portavoz' del infans (comenta, predice, festeja lo que él hace), y al mismo tiempo es portavoz de un orden exterior, con sus leyes y exigencias. Aulagnier Piera, La violencia de la interpretación, p. 3.
POSICIÓN Según M. Klein.- "Término utilizado por la teoría kleiniana para describir ciertas configuraciones de las relaciones con los objetos y de la distribución de la libido, a través de las cuales pasa el individuo durante su desarrollo. Las dos posiciones que han sido establecidas en esta teoría son la esquizo-paranoide y la depresiva, pese a que se hacen referencias, también, a una posición maníaca. El concepto tiene afinidades con el concepto clásico de 'etapa del desarrollo libidinal', pero difiere en el sentido de que hace referencia a pautas de fantasía y de relaciones con los objetos antes que al apego a un objeto en particular y a la zona erógena. Ambas posiciones ocurren en el primer año de vida, durante la etapa oral de la teoría clásica". Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 90.
POSICIÓN DEPRESIVA Según M. Klein.- "Comienza cuando el bebé reconoce a su madre como objeto total. Es una constelación de relaciones objetales y ansiedades caracterizada por la experiencia del bebe de atacar a una madre ambivalentemente amada y de perderla como objeto externo e interno. Esta experiencia origina dolor, culpa y sentimientos de pérdida". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
Según M. Klein.- "Tipo de relaciones de objeto consecutivo a la posición paranoide; comienza alrededor del cuarto mes y se supera progresivamente en el curso del primer año, aún cuando pueda encontrarse también en el curso de toda la infancia y reactivarse en el adulto, especialmente en el duelo y en los estados depresivos. Se caracteriza por los siguientes rasgos: el niño es, en lo sucesivo, capaz de aprehender a la madre como objeto total; se atenúa la escisión entre objeto 'bueno' y 'malo', las pulsiones libidinales y hostiles tienden a relacionarse con el mismo objeto; la angustia llamada depresiva se refiere al peligro fantaseado de destruir y perder a la madre a consecuencia del sadismo del sujeto; esta angustia es combatida mediante diversos modos de defensa (defensas maníacas o defensas más adecuadas: repartición, inhibición de la agresividad) y se supera cuando el objeto amado es introyectado en forma estable y aseguradora". Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 276-277.
Según M. Klein.- "Posición alcanzada en su esquema de cosas por el bebé (o por el paciente en análisis) cuando advierte que tanto su amor como su odio están dirigidos hacia el mismo objeto -la madre-, tiene conciencia de su ambivalencia y se interesa por protegerla de su odio y para llevar a cabo la reparación por el daño que ha causado su odio. Como el sistema de Klein incluye el instinto de muerte y hostilidad innata hacia la madre y la envidia de ella, se concibe que esta crisis desempeña un papel esencial en el desarrollo de cada bebé, al margen de la cualidad de los cuidados maternales, y su resultado, según se sostiene, determina todo el desarrollo posterior. Se considera que las personas saludables y neuróticas han pasado por la posición depresiva, que las personas con problemas depresivos están fijado en ella y que las personas con problemas esquizoides y paranoides no han logrado alcanzarla" (pág. 90). "La posición depresiva desempeña el mismo papel en la teoría kleiniana que el complejo de Edipo en la teoría clásica" (pág. 73). Véase al respecto Neurosis. Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976.
POSICIÓN ESQUIZO-PARANOIDE Según M. Klein.- "La primera fase del desarrollo. Se caracteriza por la relación con objetos parciales, el predominio de escisión en el yo y en el objeto, y la ansiedad paranoide". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
Según M. Klein.- "Modalidad de las relaciones de objeto específica de los cuatro primeros meses de la existencia, pero que puede volver a encontrarse durante la infancia y, en el adulto, especialmente en los estados paranoico y esquizofrénico. Se caracteriza por los siguientes rasgos: las pulsiones agresivas coexisten desde un principio con las pulsiones libidinales y son singularmente intensas; el objeto es parcial (principalmente el pecho materno) y se halla escindido en dos: el objeto 'bueno' y el objeto 'malo'; los procesos psíquicos que predominan son la introyección y la proyección; la angustia, intensa, es de naturaleza persecutoria (destrucción por el objeto 'malo')". Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 278.
Según M. Klein.- "Configuración psíquica postulada por Melanie Klein y donde el individuo lucha con sus impulsos destructivos por medio de (a) la escisión, tanto de su yo como de las representaciones de objetos en partes buenas y malas, y (b) una proyección de sus impulsos destructivos sobre el objeto malo por el cual se siente perseguido. Según Klein, la posición esquizo-paranoide constituye el primer intento del infante para dominar su instinto de muerte y precede a la posición depresiva. El fracaso ante el intento de abandonar la posición esquizo-paranoide (esto es, de alcanzar la posición depresiva) es responsable" de muchos trastornos, entre ellos los obsesivos (pág. 90). Se ha indicado que la traducción del nombre de esta posición es incorrecta, y que en realidad debería designársela como "posición paranoide-esquizoide", ya que primero se constituyen objetos persecuatorios (paranoide) y luego se monta la defensa contra ellos (escisión - esquizoide). Posición esquizoide.- Según Rycroft (pág. 53), es un concepto de Fairbairn similar al concepto de posición esquizo-paranoide de M. Klein, con la diferencia que no utiliza la idea de instinto de muerte. Rycroft C, “Diccionario de psicoanálisis”, Buenos Aires, Paidós, 1976.
PRAXIA Definición.- Sistema de movimientos coordinados en función de un resultado o de una intención (Tallis Jaime y Soprano Ana María, "Neuropediatría. Neuropsicología y Aprendizaje", Nueva Visión, Bs. As., 1991, p. 198). A esta definición adscribe también Piaget. Tamaroff L. y Allegri R., "Introducción a la neuropsicología clínica", Ed. Libros de la Cuadriga, Bs. As., 1995, p. 92.
Definición.- “Praxis (práctica) es el proceso neurológico que nos permite organizar planear y ejecutar, de una forma eficiente, habilidades de todos los tipos. Algunos componentes de la praxis ocurren involuntariamente, automáticamente o inconscientemente, mientras otros requieren que haya que pensar. Los diferentes componentes de la praxis requieren una información precisa proveniente del cuerpo, particularmente de los sistemas táctiles, propioceptivos y vestibulares vestibular es lo relacionado con una de las cavidades comprendidas en el laberinto del oído), además de los sistemas auditivos y visuales que completan, refinan y producen continuamente el proceso de la praxis”. Ramos F (1994), El Síndrome X Frágil, material educativo de la Fundación Nacional del X Frágil de Estados Unidos. Traducción al español de material publicado bajo los auspicios de The National Fragile X Foundation en USA. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales. Número 53 de la Colección Rehabilitación.
Definición.- “Entendemos por praxias un sistema de movimientos coordinados en función de un resultado o de una intención” (pág. 198). Tallis J y Soprano M (1991), Neuropediatría. Neuropsicología y aprendizaje. Buenos Aires: Nueva Visión.
PRECOCIDAD Definición.- Manifestación temprana de un rasgo en determinada área. Por ejemplo, existen niños precoces para hablar y para caminar pues lo hacen antes de la edad. También están quienes exhiben una memoria excepcional en los primeros años de vida. Ello no implica que haya relación entre precocidad e inteligencia. Lorenzo García R, “Acerca de la problemática del talento”, en Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Año 5, 2000, pág. 45.
PREJUICIO Definición.- “Categoría de pensamientos y/o creencias que no han sido adecuadamente procesadas a partir de conocimientos científicamente comprobables. Los prejuicios se estructuran a partir de situaciones subjetivas basadas en expectativas, deseos y/o temores individuales que no siempre han sido procesados correctamente desde un punto de vista conciente. Esto hace que muchas veces adquiera un carácter iracional con bastantes puntos de contacto con los delirios, entre los que sobresale lo que Freud llamaba ‘el núcleo de verdad histórico’ de los mismos. Una vez que este prejuicio ha sido construido
adquiere fuerza propia y actúa sobre los individuos determinando su forma de pensar y las conductas que a partir de allí se implementan”. Salvarezza Leopoldo (comp) (1998) “La vejez: una mirada gerontológica actual”, Paidós, Buenos Aires, pág. 28.
Prejuicio étnico.- “El prejuicio étnico es una antipatía que se apoya en una generalización imperfecta e inflexible. Puede sentirse o expresarse. Puede estar dirigido hacia un grupo en general, o hacia un individuo por el hecho de ser miembro del grupo. El efecto final del prejuicio así definido, es colocar al objeto del prejuicio en una situación de desventaja no merecida por su propia conducta” (pág. 24). Allport G W. (1962) La Naturaleza del Prejuicio. Buenos Aires: Eudeba.
PREOBJETO Definición.- El signo-Gestalt no es aún el objeto libidinal. "Lo que el infante reconoce en esa gestalt signo, no son las cualidades esenciales del objeto libidinal, ni los atributos propios del objeto que atiende a las necesidades del infante, que lo protege y satisface. Lo que reconoce durante la etapa preobjetal son atributos secundarios, externos y no esenciales: reconoce un semblante cualquiera con ciertas características, y no el rostro individual específico de tal o cual persona”. Spitz René, El primer año de vida del niño, México, Fondo de Cultura Económica, 1979, pág. 78.
PREVENCIÓN PRIMARIA Definición.- "Es un concepto comunitario; implica la disminución de la proporción de casos nuevos de trastornos mentales en una población durante un periodo dado, contrarrestando las circunstancias perniciosas antes de que tengan ocasiones de producir la enfermedad". Kaplan G., "Principios de psiquiatría preventiva, Buenos Aires, Paidós, 1985, p. 43.
PRODIGIO Definición.- Los niños prodigio “son aquellos que realizan actividades fuera de lo común para su edad con la perfección de un adulto; por ejemplo Mozart y Capablanca”. Lorenzo García R, “Acerca de la problemática del talento”, en Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Año 5, 2000, pág. 45.
PROFECÍA AUTOCUMPLIDORA Definición.- Tendencia a que las expectativas y actitudes de una persona concerniente a acontecimientos o resultados futuros afecten su ocurrencia; la tendencia de los niños a comportarse de la manera que sus padres o maestros esperan que lo hagan. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Definición.- “O profecía que genera su cumplimiento. Falsa definición de una situación, que provoca en los individuos conductas que tienden a que esa situación se materialice”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 624.
Generalidades.- Una profecía que se autocumple es una suposición o predicción que, por la sola razón de haberse hecho, convierte en realidad el suceso supuesto, esperado o profetizado, confirmando de esa manera su propia ‘exactitud’. Ejemplo: si alguien supone que lo desprecian, se comportará para que lo desprecien. Tradicionalmente teníamos la causalidad lineal (A causa B), pero estas profecías que se autocumplen nos dicen que en realidad B también causa A, o sea, un hecho todavía no producido (futuro) determinó efectos en el presente, efectos que a su vez hicieron que cobrara realidad el hecho pronosticado. Aquí el futuro –y no el pasado- determinó el presente. Ejemplo: me despreciarán (supuesto suceso futuro), por lo tanto, ahora me porto como si me despreciaran (presente). Yo puedo predecir que me resfriaré porque ahora estoy estornudando, pero esto no es profecía autocumplidora porque tomaré las medidas para no resfriarme. A partir de esto que sostiene Watzlawick, podemos pensar que profecía autocumplidora sería en este caso desabrigarse, etc. En el primer caso, puedo comprobar después si resfriarme es verdadero o falso, pero en el segundo estoy de entrada creando las condiciones (inventando una realidad nueva) para que ello ocurra. Esta inversión de causa y efecto se ve en los conflictos interpersonales, y más concretamente en la llamada puntuación de la secuencia de hechos: el marido se retrae porque la mujer lo regaña, y la mujer lo regaña porque este se retrae (A influye sobre B y B sobre A). O sea lo que para la mujer es causa (el retraimiento es causa que ella lo regañe), para el marido en cambio es el efecto (su retraimiento es un efecto de que ella lo regañe). Ambos crean dos realidades contradictorias y engendran dos profecías que se autocumplen: los dos modos de conducta que subjetivamente se consideran como reacción a la
conducta del otro, provocan precisamente esta conducta en el otro y justifican ‘por eso’ la conducta propia. Estas profecías pueden usarse a veces en forma deliberada, lo que puede ser peligroso. La experiencias cotidiana nos enseña que sólo muy pocas profecías se autocumplen: sólo se autocumplen cuando se cree en ellas, cuando hay convicción de que el suceso ocurrirá. Otro ejemplo: en una escuela, al fin del curso algunos alumnos demostraron mayor inteligencia que otros según los tests, precisamente aquellos alumnos que a principio de año, tomados al azar, se les dijo a los maestros que ‘tenían aptitudes extraordinarias’. Nuestros pensamientos y esperanzas engendran ellos mismos esas realidades. Lo mismo pasa cuando creemos que tal persona es enferma y la hemos etiquetado de loca: aunque no lo sea terminará comportándose como tal. También se vio que la tasa de mortalidad es más elevada en aquellos pacientes con cáncer que se preparaban para morir con espíritu sereno y maduro. Profecías autocumplidoras vemos también en los ejercicios de imaginación positiva del tipo “quiero curarme” o “me siento mejor”. Hay también autocumplimientos negativos: un prisionero tuvo un sueño donde le decían que el 30 de marzo lo liberarían. En la realidad, al llegar ese día esto no se cumplió, con lo que murió de tristeza. De alguna forma se había liberado: el autocumplimiento negativo es una profecía que se cumple…. no cumpliéndose. Watzlawick, en suma, sostiene un constructivismo según el cual cada uno de nosotros construye una realidad, y si tomamos conciencia que tal realidad es construída, inventada, seremos más tolerantes con nosotros y los demás que también inventan sus realidades. El constructivismo viene a mostrar que objeto y sujeto no son cosas separadas. Watzlawick Paul, Profecías que se autocumplen.
PROGRAMACIÓN NEUROLINGUISTICA Generalidades.- “La Programación Neurolinguística (PNL) es una ciencia nueva (a la que algunos consideran como un arte) y que comenzó hace poco más de 20 años en California, EEUU, cuando Gregory Bateson se propuso estudiar la comunicación entre las personas basándose en las relaciones que establecen. Otros dos investigadores de su equipo, Richard Bandler y John Guinder se propusieron hacerlo con base en sus aspectos internos, lo que no se había hecho hasta entonces. A partir de estos trabajos se creó la PNL, que en la actualidad tiene usos muy extendidos en educación, leyes, ayuda, psicoterapia y negocios” “La PNL es un trabajo terapéutico que estudia como los individuos se comunican consigo mismos, de tal manera, que originan estados de óptima disponibilidad de sus recursos y por lo tanto crean el mayor número posible de opciones de comportamiento: es un marco de referencia sistemático para dirigir el propio cerebro y lograr resultados deseables” . “La PNL cuenta con diferentes estrategias de intervención como lo son el Metamodelo, las Metáforas, el Anclaje de recursos, el Cambio de historia personal, la Cura de fobias, Definición de objetivos, el Reencuadre del contexto, Como sí, el Círculo de excelencia y las Submodalidades. En estas últimas, se establece que las personas aprendemos por diferentes canales perceptuales. Pérez Jiménez J, Programación http://www.aldeaeducativa.com
neurolinguística
y
sus
estilos
de
aprendizaje,
disponible
en
PROYECCIÓN Definición.- Entendido como mecanismo de defensa, "situación en la cual se tiende a atribuir a otro u otros (personas o cosas) cualidades, deseos, sentimientos o emociones que el individuo rechaza como propios de sí. Podríamos considerarlo como una forma particular de Desplazamiento, y tiene que ver con estilos de funcionamiento paranoides. Un ejemplo sería 'el severo censor' de la película Bocaccio 70 que proyectaba todas sus motivaciones sexuales insatisfechas en el afiche 'provocativo' de una publicidad. Poliak J., "Fundamentos del enfoque centrado en la persona. Teoría de la personalidad", incluído en Sánchez Bodas A. y col., "Couseling humanístico, teoría y práctica", Vol I, Buenos Aires, Ediciones del Instituto Holos, 1999, p. 129.
Definición.- Proceso por el cual el sujeto expulsa de sí mismo a un otro, persona o cosa, sentimientos, cualidades, deseos u objetos que desconoce o rechaza en él. La proyección, que deriva del acto de escupir, es necesaria para la diferenciación yo no-yo pues se expulsa hacia afuera todo lo displacentero, sintiéndose lo placentero como perteneciente al yo. Es posible encontrarlo especialmente en el pensamiento infantil y en el pensamiento primitivo. Como defensa, la proyección aparece en los sistemas delirantes paranoides de las psicosis y en la formación de fobias infantiles preedípicas. Freud describe la proyección como una defensa primaria que constituye un abuso de un mecanismo normal consistente en situar afuera el origen del displacer. La proyección continúa madurando. En las zoofobias de la neurosis infantil posteriores a la formación del superyo y en las fobias adultas reencontramos proyecciones, aunque no son tan típicas ni tan masivas como en el caso del niño muy pequeño.
Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Definición.- Como mecanismo de defensa, “es atribuír a otra persona pensamientos o sentimientos similares a los propios, de modo que los pensamientos propios se convierten en aceptables. Por ejemplo, un sujeto que no aprecia a uno de sus colegas le atribuye sentimientos recíprocos de desprecio. De esta forma el sujeto puede justificar más fácilmente sus propios sentimientos de desprecio por su colega”. Gelder M, Mayou R y Geddes J (1999), Oxford Psiquiatría, Madrid: Marbán, 2da. Edición, pág. 91.
Definición.- Es un mecanismo de defensa primario por medio del cual el invididuo expulsa, localizando en un objeto (persona o cosa) sentimientos y deseos que rechaza en sí mísmo. Un ejemplo es el racismo, donde la persona deposita en un grupo sus propios aspectos no tolerados, convirtiendo luego a éste grupo en el odiado. Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluído en “Fundamentos de psicología”, págs. 107108.
Generalidades.- “El término proyección fue introducido en la psicología por Sigmund Freud para designar dos clases de fenómenos. El primero consiste en la atribución de deseos o impulsos indeseables a otro, cuando en realidad pertenecen a uno mismo. Se trata de un mecanismo de defensa del yo por el cual un sujeto atribuye a otra persona, personas u objetos, deseos, actitudes o sentimientos de los que se avergueza, como defensa para no reconocerlos como propios o para disminuír su sentimiento de culpabilidad. También se ha utilizado el término, con un alcance más amplio, para indicar la proyección de percepciones anteriores que tienden a influír sobre las percepciones actuales, y de percepciones interiores que influyen sobre las percepciones sensoriales. Estas percepciones interiores de los procesos ideacionales y emocionales son proyectados al exterior como percepciones sensoriales”. Ander-Egg E., “Técnicas de investigación social”, Hvmanitas, Buenos Aires, 1987, 21 edición, pág. 296-297.
Generalidades.- El criterio general de proyección tal como lo define Freud está dado por cinco condiciones: 1) Hay una ilusión o creencia equivocada, no justificada por los hechos objetivos. Esto no se cumple en el test, donde el sujeto debe ‘hacer como si’. No es una proyección cognitiva sino imaginativa, pues se le pide que imagine algo, que invente a partir de la lámina. Los restantes cuatro criterios están presentes a veces: 2) El sujeto atribuye al objeto una tendencia dirigida a otro objeto (celos) o hacia él mismo (estados paranoides). 3) La tendencia proyectada es parte de la propia personalidad del proyector. 4) Lo proyectado es inaceptable, vergonzoso, y por lo tanto suprimido o reprimido. No es conciente de ello, o solo a medias. Sin embargo, a veces es totalmente conciente. 5) La proyección busca salvar la autoestima y librar al sujeto de admitir su inferioridad o culpa. Sin embargo, a veces lo proyectado es una cualidad a admirar. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Según Freud.- El criterio esencial de la proyección tal como la define Freud está dado por cinco condiciones: 1) Hay una ilusión o creencia equivocada, no justificada por los hechos objetivos. Esto no se cumple en el test, donde el sujeto debe 'hacer como si'. No es una proyección cognitiva sino imaginativa, pues se le pide que imagine algo, que invente a partir de la lámina. Los restantes cuatro criterios están presentes a veces: 2) El sujeto atribuye al objeto una tendencia dirigida a otro objeto (celos) o hacia él mísmo (estados paranoides). 3) La tendencia proyectada es parte de la propia personalidad del proyector. 4) Lo proyectado es inaceptable, vergonzoso, y por tanto suprimido o reprimido. No es conciente de ello, o sólo a medias. Sin embargo, a veces es totalmente conciente. 5) La proyección busca salvar la autoestima y librar al sujeto de admitir su inferioridad o culpa. Sin embargo, a veces lo proyectado es una cualidad a admirar. Murray distingue dos tipos de proyección: la proyección de elementos constitutivos del sí mísmo (o proyección suplementaria), y la proyección de elementos constituyentes figurativos (objetos imaginados con los que el sujeto interacciona en su fantasía, y se trata en general de objetos importantes como padre, madre, amigos, enemigos, con los que se ha estado íntimamente vinculado). Por ejemplo, un sujeto puede atribuír elementos constituyentes de sí mísmo a un personaje (por ej. el héroe de la historia que cuentan) y constituyentes figurativos a los restantes personajes. La figura que lo representa a él es un alter, y sobre éste el sujeto puede ejercer una 'presión' (agresiva, evasiva, de rechazo, aflictiva, etc). Murray pensó en poner, incluso, en cada imagen un personaje (objeto evocador
de sí mísmo) con el cual el sujeto pueda empatizar e identificarse con él. Con esto habría que tener juegos de láminas para adultos, para niños, etc. Las técnicas proyectivas estimulan la imaginación, pero sólo ciertos aspectos de esas representaciones pueden llamarse proyecciones, y el resto no nos interesa. En suma: a través de la proyección estimulada por situaciones-estímulo ambiguas, el sujeto mediante su fantasía revela aspectos concientes e inconcientes de su personalidad. Se ha objetado que el sujeto bien podría relatar algo de su experiencia reciente (una película que vio el día anterior), pero debe tenerse en cuenta que la memoria es selectiva, que las huellas mnémicas sufren transformaciones en función de las constelaciones emocionales del sujeto. Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Reseña histórica.- Bellak hace un recorrido histórico del concepto en Freud, y reformula el concepto psicoanalítico de proyección en términos de distorsión aperceptiva y a partir de la teoría gestáltica del aprendizaje. En 1894 Freud habla de proyección en la neurosis de angustia, donde al no poderse controlar la excitación sexual interna, se la proyecta en el exterior. En 1896 concibe proyección como atribución de impulsos propios indeseables a otras personas o al mundo. Posteriormente sigue la misma línea en el caso Schreber: el paranoico transforma el impulso homosexual por formación reactiva (de "yo lo amo" a "yo lo odio"), y luego proyecta ese odio al objeto amoroso original, convertido así en perseguidor. Esta atribución es por presión del superyo, que lo desaprueba moralmente en el sujeto mismo. Más tarde, en Totem y Tabú, Freud habla de proyección como un mecanismo universal y normal mediante el cual configuramos el mundo. Tal el sentido de proyección en sentido amplio que se toma aquí como importante (el sentido restringido era proyección como defensa).
Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
PROYECTO IDENTIFICATORIO Según Aulagnier.- Término acuñado por Piera Aulagnier, con el cual designa la autoconstrucción continua del Yo por el Yo, necesaria para que esta instancia pueda proyectarse en un movimiento temporal, proyección de la que depende la propia existencia del Yo (p. 167). Entre el Yo y su proyecto debe persistir un intervalo: lo que el Yo piensa ser debe presentar alguna carencia, siempre presente, en relación con lo que anhela llegar a ser. Siempre debe haber diferencia entre el Yo futuro y el Yo actual (p. 171). El acceso al Proyecto Identificatorio demuestra que el sujeto ha podido superar las prueba fundamental que lo obliga a renunciar al conjunto de objetos que, en una primera fase de su vida, han representado los soportes conjuntos de su libido objetal y narcisista, objetos que le han permitido plantearse como ser y designar a los objetos codiciados por su tener (p. 173). En lo concerniente a la relación entre la constitución del Proyecto Identificatorio y la historicidad, puede decirse que el Yo está constituido por una historia, representada por el conjunto de los enunciados identificatorios que recuerda, por los enunciados que manifiesta en su presente su relación con el proyecto identificatorio y, finalmente, por el conjunto de los enunciados en relación con los cuales ejerce su acción represora para que se mantengan fuera del campo, de su memoria, de su saber. Una parte de su historia permanece así inconciente para el Yo (p. 174). Aulagnier Piera, La violencia de la interpretación.
PRUEBA MENTAL Definición.- En el contexto de la psicología evolutiva, “las pruebas mentales son medios científicos de: a) averiguar el curso normal del desarrollo mental de los niños, teniendo en cuenta detalles generales tales como aprender a andar y hablar, desarrollo del lenguaje, destreza de las manos y ojos, habilidad para dibujar, contar, numerar, razonar, etc. b) de medir el crecimiento de una determinada criatura, para ver si, por su edad, está de acuerdo con la ‘norma’ o si, por lo contrario, está debajo o sobre la misma, y c) de distinguir entre la habilidad innata y los efectos de la enseñanza”. Isaacs Susan (1965) Años de infancia. Buenos Aires: Hormé-Paidós, pág. 56.
PRUEBA PSICOMÉTRICA Definición.- Una prueba psicométrica es una medida objetiva y estandarizada de una muestra de comportamiento. En general, se refiere a capacidades, aptitudes, intereses o características del comportamiento humano e incluye la determinación del "cuánto", es decir, la cantidad de aquellas capacidades, aptitudes, intereses o características del comportamiento del sujeto. Chiavenatto, "Administración de recursos humanos".
PSICOANÁLISIS Definición.- “Med. Método de tratamiento de ciertas enfermedades nerviosas o mentales, basado en el análisis retrospectivo de las causas morales y afectivas que determinan el estado morboso // Doctrina que sirve de base a este tratamiento, en la que se concede importancia a la permanencia en lo subsconciente de los impulsos instintivos reprimidos por la conciencia” (Aristos, 1968:492). Aristos (1968) Diccionario ilustrado de la lengua española. Barcelona: Sopena.
Definición.- “Nombre que se da a un método específico para investigar los procesos mentales inconscientes y a un enfoque de la psicoterapia. El término se refiere también a la estructuración sistemática de la teoría psicoanalítica, basada en la relación entre los procesos mentales conscientes e inconscientes”. "Psicoanálisis" Enciclopedia Microsoft® Encarta® en línea 2001 http://encarta.msn.es © 1997-2000 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Generalidades.- “El Psicoanálisis, teoría inicialmente elaborada por el psiquiatra austríaco Sigmund Freud, entiende que la Psicología se explica desde el estudio de la dinámica entre diferentes fuerzas instintivas. Dicha dinámica es de origen inconciente y, por tanto, el objetivo del psicólogo es generar procedimientos que le permitan observar el inconciente y crear las categorías relevantes para su análisis”. León O y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 39.
PSICODIAGNÓSTICO Generalidades.- “Institucionalmente el proceso psicodiagnóstico configura una situación con roles bien definidos y con un contrato en el que una persona (paciente) pide que la ayuden y otra (psicólogo) acepta el pedido y se compromete a satisfacerla en la medida de sus posibilidades. Es una situación bipersonal (psicólogo – paciente o grupo familiar), de duración limitada, cuyo objetivo es lograr una descripción y comprensión lo más profunda y completa que sea factible de la personalidad total del paciente o del grupo familiar. Asimismo enfatiza la investigación de algún aspecto en particular según la sintomatología y las características de la derivación (si la hubiere). Abarca los aspectos pretéritos, presentes (diagnóstico) y futuros (pronóstico) de esa personalidad, utilizando para lograr tales objetivos ciertas técnicas (entrevista semidirigida, técnicas proyectivas, entrevista devolutiva). Siquier de Ocampo, García Arzeno, Grassano de Piccolo y col (1974) Las técnicas proyectivas y el proceso de psicodiagnóstico. Buenos Aires: Nueva Visión.
Generalidades.- La psiquiatría necesita un instrumento de verificación diagnóstica, por cuanto sus ventajas son: a) ofrecen un registro completo de un segmento de conducta, para reducir la selección subjetiva y aumentar la objetividad; b) se pueden comparar esos datos entre pacientes; y c) por lo anterior, se hace posible la cuantificación. No obstante, hay siempre una cuota de subjetividad, controlable por la experiencia clínica. Los métodos clínicos obtienen una muestra de conducta amplia pero no sistemática, mientras que los tests al revés. Hay que utilizar ambos para compensar sus desventajas. Además de estas razones pragmáticas, hay también razones conceptuales para utilizar los tests: estos permiten reconstruir, a partir de lo observado, los procesos del pensamiento y, a partir de ellos, la dinámica de la personalidad. Rapaport, Teoría del procedimiento diagnóstico.
Generalidades.- El psicodiagnóstico es un proceso de investigación que utiliza entrevista y técnicas de exploración psicológica para dar respuesta a preguntas más o menos explícitas, a demandas que pueden venir del ámbito clínico (este paciente es analizable?), forense (esta persona es imputable?), laboral, educativo, etc. Para ello utiliza un aparato conceptual para analizar los datos. Más que un conjunto de técnicas, el psicodiagnóstico es la construcción de un campo de conocimiento, un objeto de estudio, un método, una teoría, etc, donde se inventan hipótesis (descubrimiento) y se intenta verificarlas (justificación). No se trata sólo de decir “la exploración psicodiagnóstica indica tal o cual cosa”; intenta también la interpretación del material, hacer cuestionamientos teórico-técnicos más extensos, etc. El objeto de estudio son los trazados expresivos de las organizaciones de la personalidad, tal como se construyen y recolectan en el dispositivo psicodiagnóstico. O sea, además de decir que la exploración mostró tal o cual cosa, muestra también como está organizada la personalidad del sujeto. El psicodiagnóstico está constituído simultáneamente por diferentes vectores y componentes: la demanda, sus relaciones con el método científico experimental y sus relaciones con la teoría psicoanalítica. El psicodiagnóstico tiene una duración y un lugar donde se lleva a cabo, además de un encuadre y una serie de roles técnicos (entrevistas, consignas, etc) y, como unidad de estudio, una ‘batería de técnicas
mínimas básica’. La metodología es estructuralista, pero también hermenéutica (o interpretativa). Respecto de los tests, se utilizan tanto los psicométricos como los proyectivos. Por proyectar se entiende tanto enviar hacia la figura contenidos psíquicos, como ver en la figura una proyección de aspectos de la personalidad, como en el sentido óptico de proyección o radiografía de la personalidad. Hay por lo menos tres componentes que atraviesan simultáneamente el campo del psicodiagnóstico: 1) una demanda del saber, 2) la teoría presupuesta, y 3) la cualidad del objeto de estudio. La demanda proviene del ámbito clínico, laboral, etc. La sociedad pone al diagnosticador en el lugar del saber y le solicita que fundamente el saber en forma objetiva y corroborable. La teoría presupuesta es el psicoanálisis, mientras que el objeto no es el sujeto del inconciente sino el sujeto total, con todos sus aspectos y vicisitudes. El psicodiagnóstico está afectado a la vez tanto por el dispositivo del método científico experimental como por el dispositivo analítico: este último favorece la emergencia de lo reprimido. El psicodiagnóstico busca crear efectos subjetivos: la persona reaccionará a consignas, materiales, encuentros, despedidas, etc, donde proyectará su material psíquico. El psicodiagnóstico permite detectar la capacidad de fluctuación dinámica del sujeto entre su realidad y recursos psíquicos, y la realidad externa. En esta fluctuación puede haber estabilidad o inestabilidad, dentro de un continuum que va de un extremo al otro. Lunazzi de Jubany H, Lectura del psicodiagnóstico.
PSICODRAMA Definición.- Es una dramatización terapéutica que permite explorar la personalidad, los conflictos interpersonales y los problemas emocionales. Las personas que intervienen son las siguientes: 1) el protagonista o paciente, es decir la persona que expresa sus problemas, con la ayuda de 2) los auxiliares, o personas que encarnan diferentes aspectos del paciente, 3) el director, psicodramaturgo o terapeuta, o sea la persona que guía a todos hacia el insight. Kaplan H y Sadock B, Compendio de psiquiatría. México: Salvat. Capítulo 26, punto 4.
PSICOFÁRMACO Acción.- La acción de los fármacos psicotrópicos pueden ser: a) estimulantes (anfetaminas y estimulantes afines), b) antidepresivos (las dos clases principales son los inhibidores de la monoaminooxidasa y los triclíclicos), c) antiesquizofrénicos (los más importantes son probablemente las fenotiacinas y las butirofenonas, conocidas generalmente con el nombre de neurolépticos), d) psicodélicos (por ejemplo LSD y mescalina), e) ansiolíticos (reducen la tensión emocional y promueven una ligera relajación muscular, como por ejemplo el fenobarbital Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat.
PSICOFARMACOLOGÍA Definición.- (De psico- y farmacología) f. Med. Disciplina científica que estudia el efecto de determinadas drogas o fármacos (sustancias psicotropas o neurotropas) sobre la vida psíquica. Se ocupa, pues, de la modificabilidad de la vivencia y de la conducta a través de los fármacos e investiga los efectos pretendidos y los no deseados o secundarios. Texto extraído de: Navarro F (director) (1995) Diccionario Enciclopédico Salvat. Barcelona: Salvat.
Psicofarmacología geriátrica.- Los ancianos se ven afectados por una mayor incidencia de enfermedades que requieren tratamiento farmacológico. Por ejemplo, la depresión es por lo general una enfermedad con una historia natural de recuperación espontánea en seis-nueve meses, pero el riesgo de suicidio, la incomunicación social causada por la depresión y la expectativa de vida disminuida de los pacientes de edad, constituyen buenas razones para prescribir un tratamiento farmacológico. El cuerpo del anciano metaboliza con mayor dificultad los remedios que toma, y suele experimentar frente a ellos reacciones adversas. Además, presentan a menudo un abanico de enfermedades tratadas con múltiples fármacos, lo que aumenta las probabilidades de interacción adversa entre fármacos. En los pacientes ancianos, los mecanismos homeostáticos están disminuidos, o sea tienen poca capacidad para reaccionar rápidamente a cualquier cambio (si tienen taquicardia, les cuesta volver a las pulsaciones normales, etc), y lo mismo con la presión arterial, el tono vascular periférico, etc. Por lo tanto, tampoco pueden compensar fácilmente ligeros excesos farmacológicos: si toman un medicamento de más, el exceso les cuesta eliminarlo, porque los órganos encargados de ello, el hígado y el riñón, funcionan mucho más lentamente en ellos. Este déficit farmacocinético (déficit para movilizar el medicamento) engendra reacciones farmacológicas indeseables. La eliminación de los fármacos por orina se hace más lento, lo cual hace que queden circulando en la sangre como toxinas. Si hay polimedicación, como es el caso de los ancianos, los niveles de toxina en sangre aumentan mucho.
En general, la atención cuidadosa del peligro que corren los ancianos, permite minimizar los efectos del fármaco en exceso. Pueden evitarse estos problemas administrando pocos fármacos, apenas los indispensables y en dos menores, y en los casos donde realmente sean imprescindibles y donde la relación beneficio-riesgo es clara. Los pacientes de edad avanzada deberían ser tratados con dosis más pequeñas, puesto que alcanzan los niveles plasmáticos de equilibrio a dosis más bajas. Dosis más altas producen desequilibrios, con lo que el fármaco comienza a acumularse en el organismo. Bressler R, Gerontología clínica. Esta nota resumen el capítulo 13: Utilización de fármacos en el paciente geriátrico.
PSICOFÍSICA Definición.- f. Psicol. Conjunto de intentos intelectuales llevados a cabo para relacionar los procesos psíquicos y explicar su conexión. -Psicol. En un sentido muy amplio, se llama ‘problema psicofísico’ al de las relaciones entre el cuerpo y la mente. De forma más específica, se llama psicofísica a la tradición iniciada por los alemanes E, H. Weber y G. Th. Fechner, que en el seno de la psicología se ocupa de las relaciones cuantitativas y exactas entre las impresiones sensoriales y los estímulos físicos externos que las condicionan. Texto extraído de: Navarro F (director) (1995) Diccionario Enciclopédico Salvat. Barcelona: Salvat.
Definición.- La psicofísica es el sector de la psicología experimental que se ocupa de medir las sensaciones. Mediante el uso de procedimiento adecuados, los psicólogos han establecido correspondencias muy estables entre el valor del estímulo externo (una luz de cierta intensidad, un sonido de cierta potencia) y las respuestas del individuo ("este sonido es más fuerte", etc.), llegándose así a enunciar leyes psicofísicas que, en cierta forma, son un ejemplo excepcional dentro de la psicología, donde no abundan las leyes objetivas. El mérito de haber iniciado estos estudios corresponde principalmente a la escuela alemana del siglo pasado: Weber, Fechner, Helmholtz y Wundt, entre otros. Battro A., "Manual práctico de psicología moderna", Buenos Aires, Emecé, 1970.
Definición.- “Ciencia que trata de las manifestaciones físicas o fisiológicas que acompañan a los fenómenos psicológicos” (Aristos, 1968:492). Aristos (1968) Diccionario ilustrado de la lengua española. Barcelona: Sopena.
PSICOFISIOLOGÍA Definición.- f. Disciplina científica limítrofe entre la fisiología y la psicología que investiga los fundamentos nerviosos, sensoriales y endocrinos de los procesos psíquicos en los animales, los hombres y los grupos. Recientemente ha recibido un gran impulso desde la etología y la genética molecular. Texto extraído de: Navarro F (director) (1995) Diccionario Enciclopédico Salvat. Barcelona: Salvat.
PSICOGERIATRÍA Generalidades.- La psicogeriatría se ha convertido en una subespecialidad de la psiquiatría cada día más importante. Los cambios demográficos de la población han generado un constante incremento del segmento de mayores de 65 años con una tendencia creciente. Por otra parte, la mayor incidencia de patología psiquiátrica en el anciano en relación a la población más joven, ha desencadenado un fuerte incremento de la demanda asistencial. No hay que olvidar además que existen unas características peculiares en la clínica, diagnóstico, patología básica asociada, entorno social y neuroquímica en la enfermedad mental del anciano. Esto ha dado lugar a que en algunos países se hayan creado servicios especializados en psicogeriatría cuyos profesionales atienden únicamenie a pacientes mayores de 65 años. La enfermedad mental en el anciano tiene unos condicionantes diferentes al resto de la población. Existen cambios importantes en su situación social, ya que es una época de pérdidas de seres queridos siendo el duelo una situación frecuente. Suele haber un empeoramiento de la salud fisica que se manifiesta en una mayor vulnerabilidad a la enfermedad, y en una mayor frecuencia de procesos crónicos. Hay una mayor dependencia de otras personas o servicios por una pérdida de las capacidades en las actividades de la vida diaria. Suele haber una mayor tendencia al aislamiento ya que la actividad social se reduce y el paciente tiende a salir de su casa cada vez menos. Finalmente, existe una pérdida de estatus económico puesto que tras la jubilación los ingresos económicos del anciano quedan disminuidos. http://www.cuidadorpsiquiatrico.com/material/psicogeria1.html
PSICOLOGÍA Definición.- “Parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones // Todo cuanto atañe al espíritu // Manera de sentir de una persona o de un pueblo” (Aristos, 1968:492). Aristos (1968) Diccionario ilustrado de la lengua española. Barcelona: Sopena.
Definición.- “Estudio científico de la conducta y la experiencia, de cómo los seres humanos y los animales sienten, piensan, aprenden y conocen para adaptarse al medio que les rodea. La psicología moderna se ha dedicado a recoger hechos sobre la conducta y la experiencia, y a organizarlos sistemáticamente, elaborando teorías para su comprensión. Estas teorías ayudan a conocer y explicar el comportamiento de los seres humanos y en alguna ocasión incluso a predecir sus acciones futuras, pudiendo intervenir sobre ellas”. "Psicología" Enciclopedia Microsoft® Encarta® en línea 2001 http://encarta.msn.es © 1997-2000 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Generalidades.- (De psico- y el griego ‘lógos’, tratado) f. Ciencia que estudia la conducta y la vivencia. Por ext. Todo lo que atañe al espíritu y al psiquismo. Manera de sentir de una persona o de un pueblo. Hablando de pueblos o naciones, la síntesis de sus características espirituales y morales. ‘Psicología animal’. Rama de la psicología a partir de la influencia del darwinismo, que investiga las manifestaciones y fenómenos de la vida y de la conducta animal. ‘Clínica’. Rama de la psicología aplicada que investiga las perturbaciones y deficiencias adaptativas de naturaleza y/o origen conductual o psicológico con el objetivo de su diagnóstico, tratamiento y prevención. ‘Del trabajo’. Rama de la psicología aplicada que estudia los problemas psicofisiológicos no tanto en el contexto de la organización, como desde el punto de vista de las repercusiones que aquél pueda tener en la fatiga, la atención, la monotonía, etc. del trabajador. ‘Diferencial’. Rama de la psicología que investiga las peculiaridades psíquicas o conductuales diferenciales no sólo de los individuos aislados, sino, sobre todo, de las diferencias de los tipos, de la edad, de los grupos y de los sexos; se contrapone a la psicología general, que trata de formular las leyes psicológicas generales. ‘Dinámica’. Rama de la psicología que investiga las fuerzas que, entrando en conflicto o apoyándose unas a otras, mueven de forma conciente o inconsciente las conductas y las vivencias humanas. ‘Educativa’. Rama de la psicología aplicada que investiga los problemas que plantean los procesos psicológicos implicados en las situaciones educativas de todo tipo. ‘Escolar’. Rama de la psicología aplicada, estrechamente relacionada con la educativa, que trata los problemas que surgen en la escuela, preferentemente los de tipo individual-clónico, mediante los instrumentos o técnicas que le pueden proporcionar las psicologías evolutiva, del aprendizaje, clínica, etc. ‘Evolutiva’. Rama de la psicología, que investiga, especialmente desde el punto de vista ontogenético, el desarrollo del psiquismo humano a través de todas sus transformaciones y estadios, desde el nacimiento hasta la muerte. ‘Humanista’. Rama de la psicología aparecida recientemente, que trata de comprender, más que de explicar, al sujeto humano en su individualidad personal, libre y experiencial, en general con propósitos psicoterapéuticos o clínicos. ‘Industrial’. Rama de la psicología aplicada que trata de investigar los problemas psicológicos del trabajo en el seno de las organizaciones empresariales, a fin de poder intervenir en ellos mediante técnicas adecuadas. ‘Matemática’. Rama de la psicología que se ocupa de los problemas relacionados tanto con la medición psicológica, o psicometría, como con los llamados ‘modelos matemáticos de la conducta’. ‘Social’. Rama de la psicología que investiga la conducta del individuo en su interrelación con el medio social en el seno de un grupo; estudia, pues, problemas como la percepción que el individuo tiene de los otros, sus creencias, sus actitudes, etc. Hasta fines del Siglo XIX la psicología fue considerada como una rama de la filosofía, pero a partir de esta fecha, con el constante aumento de prestigio de las ciencias positivas, los psicólogos empezaron a utilizar los mismos métodos de éstas, basados en la experimentación y en la medición. La principal característica de la psicología clásica, y también la principal dificultad para su aplicación, provenía de sus supuestos metafísicos. Así, la psicología cristiana, formada por las síntesis de las doctrinas platónica y aristotélica del alma, era definida como estudio o ciencia del alma , entendiendo a ésta como sustancia inmaterial, forma del cuerpo por la cual la potencia (materia) se actualizaba; por consiguiente, la naturaleza total del hombre era a la vez espiritual y material. En el alma se originaban sus facultades o patencias, causa de las diversas actividades del hombre. El cartesianismo dio origen a un nuevo problema al romper la unidad del hombre reduciendo su naturaleza a conciencia, y entonces fue preciso explicar la naturaleza de ésta y la forma de relacionarse con el cuerpo, lo que dio origen a la adaptación de diversas doctrinas, más fecundas para la filosofía que para la psicología (ocasionalismo, armonía preestablecida, monismo spinoziano).Por el contrario, el asociacionismo, que partió de una concepción teórica de la actividad del conocimiento humano, puede considerarse como germen de la reflexión crítica kantiana, a la par de una anticipación del behaviorismo*. A partir del Siglo XIX la psicología centra su interés en el estudio de los fenómenos observables, constituyéndose así una psicología distinta (‘psicología empírica’), la cual se transforma en experimental cuando la observación se realiza según un plan trazado anteriormente, y para el cual se ha establecido un determinado sistema de medición. La psicología experimental nació en
Alemania con los trabajos de Herbart y Fechner, siendo desarrollada posteriormente por Wundt, quien fundó el primer laboratorio de psicología en Leipzig (1879). Junto con la tendencia general de la experimentación, aparecieron diversas escuelas que intentaron ver el grado de dependencia existente entre lo psicológico y lo biológico. De éstas, las más importantes fueron el funcionalismo, que demostró la sujeción del hombre a determinadas leyes biológicas, el behaviorismo o conductismo, la escuela rusa, indicada por Pavlov y Bechterev, interesada principalmente por la neurofisiología, y el psicoanálisis. Junto con estas corrientes perviven otras escuelas más vinculadas a la filosofía: la ‘fenomenología’ de Husserl, que propone un método descriptivo de los fenómenos de la conciencia, y la psicología ‘comprensiva’ de Dilthey, desarrollada en el ‘personalismo’ de Spranger, que intenta una explicación del hombre como una totalidad compleja y que ha influido en el estructuralismo, importante por su teoría de la percepción, y en el antiasociacionismo, representado por la escuela de Wurzburgo y que destaca la importancia de motivaciones internas independientes del estímulo, lo que dificulta la medición exacta de la reacción. Recientemente ha surgido el cognitivismo*. De especial importancia para la psicología aplicada es la psicometría y los instrumentos que utiliza: los tests y el análisis factorial (V. Método). Aparte de esta división de la psicología en filosofía y empírico-experimental, y la establecida por diversas escuelas u orientaciones teóricas, existe otra división según la esfera de lo que se pretende estudiar (general, diferencial, clínica. Educativa, evolutiva, etc.). Texto extraído de: Navarro F (director) (1995) Diccionario Enciclopédico Salvat. Barcelona: Salvat.
Enfoques.- Los dos enfoques en psicología son el clínico y el experimental. Tanto en el enfoque clínico como en el experimental, lo que debemos estudiar es siempre la conducta molar, es decir, una conducta portadora de significados que van más allá de lo directamente observable. Por ejemplo, una sonrisa. El enfoque clínico aborda el estudio de una persona en particular. En este sentido se parece al método de las ciencias ideográficas (Wildeband) opuestas a las nomotéticas (que estudian lo común a través de leyes generales), y al método comprensivo de Dilthey. La psicoterapia es solo uno de los modos de aplicación del enfoque clínico. Además de una sola persona, se puede estudiar una determinada familia, un grupo, etc. El enfoque clínico, por generalización, llega a inferir la estructura de personalidad de una persona, y por tanto puede predecir su comportamiento. El enfoque experimental busca lo común a muchas o a todas las personas; por ejemplo, cómo reaccionan las personas frente al estrés. Fraisse Y Piaget son psicólogos experimentales. En el enfoque experimental es donde se ven más claramente los pasos del método científico (que también están en el enfoque clínico). El enfoque experimental busca un conocimiento aplicable a todas las personas empleando situaciones experimentales, es decir, controladas: implica la modificación deliberada de ciertas variables y su control por parte del investigador. Por eso se le criticó el carácter artificial que tiene. El enfoque clínico sería más natural. El enfoque experimental no es solamente la psicología de laboratorio, pues también se aplica en psicología educacional, psicología social y psicopatología. En enfoque experimental es solo un tramo de toda la investigación científica, tramos donde se obtienen rigurosamente ciertos datos de la observación, y luego se observan cómo funcional esos datos en un experimento para buscar regularidades (leyes). Fraisse propone 5 (cinco) etapas de la investigación cuando empleamos en enfoque experimental: 1) Observación: captación de hechos, que es siempre limitada fisiológica y psicopatológicamente. Puede ser casual (sin reglas ni propósitos prefijados) o sistemática (obedece a reglas y objetivos prefijados que reducen el campo de observación sólo a ciertos aspectos), La observación científica debe ser sistemática y debe poder expresar lo observado en proposiciones que reduzcan los problemas a su núcleo significativo. La observación puede emplearse tanto en el enfoque experimental como el clínico, y puede o no permitir formular hipótesis sobre los hechos. Muchos trabajos experimentales no son más que observaciones sistemáticas. Sin embargo no debe perderse de vista que la observación es un medio -no un fin en sí mismo- pues debe sugerir problemas para resolver. 2) Formulación de hipótesis: la hipótesis supone que hay relaciones o nexos entre las variables observadas. Debe ser clara, lógica y verificable. La hipótesis es una proposición hipotética que sirve de nexo entre las proposiciones empíricas y las teóricas. Su función principal es la de sugerir nuevas observaciones y experimentos. 3) Experimentación: es la modificación deliberada de algunas variables para probar la hipótesis. El factor modificado por el investigador es la variable independiente, y la variable que cambia en función de ella es la variable dependiente. La ley de la variable independiente dice que deben mantenerse todos los otros factores controlados al hacer variar la independiente. En experimentos más complejos, puede haber más de una variable independiente. En la experimentación se usan varias técnicas: de muestreo, de instrucción a los sujetos, de presentación del estímulo, de control de la estimulación extrínseca, de observación y registro de respuestas y de registro de cambios conductales durante el experimento (fisiológico y psicológico). La experimentación es tortuosa e informal, por lo que no debemos engañarnos cuando vemos en un artículo cómo fue hecha una investigación pues allí no se mencionan los errores, las búsquedas, los retrocesos, etc.
4) Elaboración y análisis de los resultados: consiste en la clasificación y evaluación de los datos obtenidos experimentalmente, y su interpretación en función de la variable independiente y del modelo teórico utilizado. Esta elaboración y análisis es tanto cualitativa como cuantitativa. 5) Generalización: es extender las conclusiones obtenidas a todos los casos posibles, para poder hacer predicciones. Este razonamiento es una inferencia probable ya que ningún experimento es perfecto (no se pueden controlar perfectamente todas las variables en juego). Los resultados obtenidos pueden extenderse a otros casos similares no observados, pero sobre todo a otros ámbitos distintos, por ejemplo, experimentos animales al ámbito humano, experimentos sobre percepción al ámbito del aprendizaje, etc. De esta manera la ciencia va integrando y conectando cada vez más los conocimientos. El experimento con animales es más factible que con humanos y su extensión al ámbito humano debe hacerse con precaución. Además, los experimentos deben ser compartidos con otros científicos para ampliar el conocimiento. A veces nuevos experimentos hacen peligrar teorías anteriores e incluso creencias religiosas. No debemos entonces descartar el experimento, aunque haya sido hecho por un científico considerado prejuiciosamente inferior. Moreno y Kaufman, F., Investigaciones y experimento en psicología. Publicación interna de la cátedra de Psicología General I (Buenos Aires, Universidad de Belgrano, 1985).
Historia.- “La psicología llega muy tarde a estructurarse como campo científico. Como todas las ciencias, se separa muy gradualmente de la filosofía, aunque conservando con ella muy estrechos lazos. El término psicología data del siglo XVI, pero aun en el siglo XVIII era muy raro su empleo; adoptado por Kant, se difundió posteriormente. Comte no la incluyó de manera especial en su clasificación de las ciencias, y aun en la actualidad tiene que enfrentar muchas resistencias y desconfianzas; tanto la idealización como el desprecio representan verdaderas trabas en su desarrollo. Las ciencias naturales han tenido, en su tiempo, que vencer también ciertas resistencias, similares a las que se presentan en la actualidad para el caso de las ciencias del hombre, especialmente la psicología y la sociología. Pero también esta resistencia es tanto mayor cuanto más se acerca e incluye al propio ser humano; la física y la química, como observa Fenichel, vencieron las resistencias antes que la biología, la física y la química, como se observa en la anatomía y la fisiología. Estas, a su vez, antes que la psicología” (página 11). Bleger José (1965) Psicología de la conducta. Buenos Aires: Eudeba. 3° edición.
Métodos.- “Toda la psicología contemporánea puede ser considerada en función de los dos métodos fundamentales de la misma: método experimental y método clínico. En el método experimental la observación se realiza en condiciones artificiales, en las cuales el investigador produce y reproduce a voluntad el fenómeno que desea observar, controlando los factores que intervienen en la misma y tratando de reducir las variables al mínimo posible. Aquí hay que hacer ahora una diferencia entre psicología experimental y psicología experimentalista; la primera es la que utiliza el método experimental, mientras que la segunda utiliza los datos del método experimental. En el método clínico se procede a un estudio detallado y profundo, basado en la observación directa y en la anamnesis, con un enfoque global y unitario. El método clínico tiene siempre objetivos prácticos y se caracteriza, además, por un contacto directo y personal del investigador con la persona estudiada y que se puede extender a los miembros principales de su medio. Psicología clínica y psicología experimental no señalan campos (laboratorio, clínica, hospital, fábrica, etc.) sino métodos, que no son excluyentes, aunque con frecuencia se los plantea como tales. El psicólogo experimental se apoya en la tradición y prestigio de su método y considera que el psicólogo clínico “no hace ciencia”, que es un práctico que solo utiliza o aplica la ciencia. El psicólogo clínico, a su vez, subraya y critica la distancia del psicólogo experimental con los seres humanos y con la vida real, reduciéndolos a una situación artificial inexistente” (páginas 177-178). Bleger José (1965) Psicología de la conducta. Buenos Aires: Eudeba. 3° edición.
Escuelas.- José Bleger clasifica de la siguiente manera las diferentes escuelas de la psicología: ESCUELAS Objeto de estudio Tópicos principales Método
Estructuralista Conciencia
Gestalt Conciencia
Behaviorismo Comportamiento
Psicoanálisis Inconciente
Topología Comportamiento
Reflexología Comportamiento
Percepción y Memoria Introspección y observación
Comportamiento animal Experimental
Neurosis
Psicología social
Condicionamiento
Introspección y Experimental
Funcionalista Conciencia y Conducta Adaptación, Learning Introspección y Observación
Experimental
Experimental
Encuadre Nivel de integración Áreas
Atomista Biológico
Totalista Biológico
Elementista Biológico
Año de
1879
Mente y Mundo exterior 1896
Totalista Físico y Fisiológico Cuerpo y Mundo exterior
Elementista Biológico
Mente
Totalista Biológico y Psicológico Mente
Método clínico: Asociación libre Elementista Biológico y Psicológico Mente
1912
1913
1892
1912
1902
Sensación
Cuerpo y Mundo exterior
Cuerpo y Mundo exterior
comienzo (aproximado) Autores
Wundt Titchener
Dewey Woodwörth
Wertheimer Koehler Koffka
Watson
Freud
Lewin
Pavlov
Bleger José (1965) Psicología de la conducta. Buenos Aires: Eudeba. 3° edición.
Psicología cognitiva.- “La psicología cognitiva puede definirse como la rama de la psicología que intenta proporcionar una explicación científica de cómo el cerebro lleva a cabo funciones mentales complejas como la visión, la memoria, el lenguaje y el pensamiento. La psicología cognitiva surgió en una época en la cual los ordenadores comenzaban a causar un gran impacto en la ciencia y, probablemente, era natural que los psicólogos cognitivos establecieran una analogía entre los ordenadores y el cerebro humano”. Parkin, A.J. (1999) Exploraciones en neuropsicología cognitiva. Madrid: Panamericana, pág 3.
Psicología cognitiva.- “La Psicología cognitiva surge como alternativa a la concepción conductista de la mente como caja negra inaccesible. Es difícil atribuír su aparición a un único autor, pero sí parece claro que su inicio coincide con la aparición y desarrollo de los ordenadores. El funcionamiento de estas máquinas sirve como metáfora al investigador para explorar el funcionamiento de los procesos cognitivos internos”. León o y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 39.
Psicología cognitiva.- La psicología cognitiva estudia los problemas relacionados con seis estructuras y procesos: a) Atención: cómo se capta y selecciona la información. b) Percepción: cómo los datos sensoriales se transforman en experiencias perceptivas. c) Memoria: como se almacena y se recupera la información. d) Pensamiento: cómo razonó para procesar la información. e) Lenguaje: cómo se comprendió la información a partir de la organización lingüística de la misma. f) Aprendizaje: cómo se adquieren conceptos, competencias y habilidades cognitivas.
Duarte, González y otros, (1988) Marco conceptual de la psicología cognitiva. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General II, Facultad de Psicología, Universidad de Belgrano. Buenos Aires.
Psicología cognitiva.- “La psicología cognitiva es el estudio de aquellos procesos mentales que posibilitan nuestro diario desenvolvimiento en el reconocimiento de objetos familiares, personas conocidas, manejo del mundo que nos rodea, incluyendo las habilidades de lectura, escritura, programación, realización de planes, pensamiento, toma de decisiones y memorización de lo aprendido”. Manning Lilianne, Neuropsicología cognitiva del lenguaje, pág. 73.
Psicología cognitiva: recursos metodológicos.- a) El encuadre hegemónico es el método experimental con validez ecológica. b) Introspección: a diferencia de la introspección tradicional, no estudia la percepción con sujetos entrenados en este método sino el pensamiento y la resolución de problemas con sujetos normales sin entrenar. c) Estudios cronométricos (tiempos de reacción), utilizados por ejemplo en procesos perceptivos y mnémicos. d) Modelos computacionales, que abarcan dos aspectos. Primero, la consideración del ordenador como metáfora de la mente, y segundo, la construcción de programas de IA y simulación, útiles para depurar formalmente teorías (simulación de teorías cognitivas). Duarte, González y otros, (1988) Marco conceptual de la psicología cognitiva. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General II, Facultad de Psicología, Universidad de Belgrano. Buenos Aires.
Psicología cognitiva: campos de aplicación.- a) En educación: medición de capacidad intelectual, orientación vocacional, problemas de aprendizaje, pero sobre todo el aprendizaje y la enseñanza en el aula, procesos que implican considerar variables intrapersonales (propias del alumno como estructura cognitiva, desarrollo evolutivo, motivaciones y actitudes, personalidad, etc) y variables situacionales (didácticas, sociales, docentes, etc). b) En psicología clínica: La influencia de la psicología cognitiva tiene tres direcciones: 1) posibilidad de aplicar el paradigma del procesamiento de información a la clínica. 2) posibilidad de nuevas técnicas terapéuticas reformulando los modelos conductistas E-R. 3) Autores provenientes del psicodinamismo desarrollaron técnicas de terapia breve basadas en patrones cognitivos y sistemas de creencias. Se ampliaron las técnicas a parejas, grupos y familias, aunque sigue sin existir una psicopatología cognitiva.
Duarte, González y otros, (1988) Marco conceptual de la psicología cognitiva. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General II, Facultad de Psicología, Universidad de Belgrano. Buenos Aires.
Psicología cognitiva: el modelo de procesamiento de la información.- Refiere Woodfolk (1996) que el modelo del procesamiento de la información de la psicología cognitiva es un modelo muy empleado que se basa en la analogía entre la mente y la computadora. Este modelo incluye tres sistemas de
almacenamiento: el registro sensorial, las memorias a corto plazo y a largo plazo. El procesamiento de la información implica codificación, retención, recuperación y otros procesos. El registro sensorial absorbe un estímulo sensorial y retiene la información durante un período breve. La atención y percepción -el significado y la importancia que atribuimos a los datos que recibimos a través de nuestros sentidosafectan el contenido del registro sensorial. La percepción se basa en el procesamiento ascendente (al reconocer elementos familiares) y el procesamiento descendente (utilizando el conocimiento previo para completar patrones inconclusos). La memoria a corto plazo, o memoria de trabajo, mantiene de cinco a nueve bits de información a la vez 20 o 30 segundos. Se puede ampliar la información de la memoria a corto plazo mediante el repaso de mantenimiento, repaso elaborativo y la agrupación. Los olvidos en la memoria a corto plazo tienen como resultado tanto interferencia como deterioro temporal. Al parecer, la memoria a largo plazo mantiene una cantidad ilimitada de información de modo permanente. La información puede codificarse sólo en forma verbal o tanto verbal como visualmente como parte de nuestras memorias semántica, episódica o procedural. En la memoria a largo plazo, los bits se pueden almacenar e interrelacionar en términos de redes con base en proposiciones y esquemas (como gramáticas de historias y guiones) -estructuras de datos que nos permiten representar grandes cantidades de información compleja, hacer inferencias y comprender la información nueva. La información se recupera de la memoria a largo plazo por medio de la extensión de la activación, conforme un recuerdo activa otra información relacionada. El recuerdo es un proceso de reconstrucción que lleva a una remembranza precisa, parcialmente precisa o imprecisa. La recuperación precisa depende del grado en que la información está elaborada, organizada o integrada en un contexto. Al igual que en la memoria a corto plazo, el olvido en la memoria a largo plazo, ocurre a través de la inferencia y el deterioro. Una perspectiva de la memoria que no depende del modelo del procesamiento de información es la teoría de los niveles de procesamiento, en la cual el recuerdo de información se determina por cuán completamente esté procesada. Los modelos conexionistas explican la memoria en términos de dispositivos de procesamientos sencillos conectados en una red masiva, como muchas computadoras que trabajan al mismo tiempo. Woodfolk A (1996) Psicología educativa. México: Prentice-Hall, 6° edición.
Límites de la psicología cognitiva.- a) Hay variadas microteorías que estudian ciertos aspectos parciales, pero no hay una teoría que explique globalmente todo el sistema cognitivo. b) La psicología cognitiva estudió mucho tiempo la cognición pura, sin incluír afectos e interacciones sociales. Esta situación se está revirtiendo. Duarte, González y otros, (1988) Marco conceptual de la psicología cognitiva. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General II, Facultad de Psicología, Universidad de Belgrano. Buenos Aires.
Problemas de la psicología cognitiva.- a) Teóricos: Se plantean polémicas entre teorías, como por ejemplo la percepción es una copia o una construcción de la realidad?; las representaciones mentales son imágenes o tienen una estructura semántico-abstracta?; el pensar es racional o irracional?; el mundo se categoriza mediante categorías lógicas o construcciones arbitrarias? b) Metodológicos y aplicados: Sus métodos requieren validez ecológica, o sea crear condiciones experimentales lo más semejantes posibles al contexto natural de las conductas. c) Epistemológicos: como por ejemplo como se explica la conducta desde la cognición?; cuál es el valor de la analogía mente-ordenador?
Duarte, González y otros, (1988) Marco conceptual de la psicología cognitiva. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General II, Facultad de Psicología, Universidad de Belgrano. Buenos Aires.
Psicología criminal.- La última disciplina penal fundamental contemplada desde el plano causal explicativo y que se ocupa concretamente del delincuente es la Psicología criminal, que se constituye como el instrumento más eficaz de la antropología criminal, ya que se encarga de estudiar la psíque del hombre delincuente, determinando los desarrollos o procesos de índole psicológica verificados en su mente. Cabe resaltar que en la actualidad, la Psicología criminal ha rebasado en mucho él limite de la observación individual del sujeto antisocial, extendiéndose hacia estudios de la conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen en la criminalidad, sean estos individuales o colectivos. Esta disciplina penal adquiere una importancia extraordinaria con los estudios del psiquiatra vienes Sigmund Freud, el cual aseveraba que el delito es el resultado del “ello”, es decir, del instinto, que triunfa sobre el “súper yo”, o sea la conciencia moral. Para Freud no sólo el delito, sino todos los fenómenos humanos, tienen una fuente de producción de tipo sexual, lo cual nos indica que la doctrina freudiana es eminentemente pansexualista. Existieron otros autores que se especializaron en este tema, como por ejemplo Enrico Ferri, que reconocía cuatro ramas científicas para la observación psicológica de la personalidad: La psicología criminal, la psicología judicial, la psicología carcelaria y la psicología legal. Otro autor destacable es Hilda Marchiori, que opinaba que la Psicología criminal trata de averiguar, de conocer que es lo que induce a un
sujeto a delinquir, que significado tiene esa conducta para él, porque la idea de castigo no lo atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales. Los temas de estudio mas importantes con respecto a la Psicología criminal son: La teoría de la personalidad, El crimen como un proceso psicológico, Las emociones y pasiones criminales, Los temperamentos, La caracterología criminológica, Las motivaciones psicológicas del crimen, El desarrollo de la personalidad y los factores psicológicos de algunas conductas antisociales o parasociales: homicidio, robo, fraude, violación, prostitución, suicidio, etc. Podemos resumir que la Psicología criminal se encarga del estudio de las aptitudes, los procesos mentales, la personalidad, la motivación (consciente o subconsciente) del criminal y de su crimen, llegando a abordar lo más pertinente de la psicología del individuo, pasando por la psicología de los grupos sociales o antisociales. http://www.universidadabierta.edu.mx/Biblio/L/Lechuga%20Martin-Ciencias%20penales.htm
Psicología del deporte.- Según la Asociación de Psicólogos Americanos (APA), la Psicología del deporte y de la Actividad Física es el estudio científico de los factores psicológicos que están asociados con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física. Los profesionales de la psicología del deporte se interesan por dos objetivos principales: Por un lado, ayudar a los deportistas a utilizar principios psicológicos para mejorar su rendimiento. Por otro lado, comprender cómo la participación en el deporte, ejercicio y actividad física afectan al desarrollo psicológico del individuo, su salud y bienestar a lo largo de su ciclo vital. Esto significa que la Psicología del deporte es el empleo de una ciencia, la psicología, en el ámbito del deporte. Por tanto, estudia el comportamiento de los deportistas, entrenadores, árbitros, padres y directivos, entre otros. En otro sentido, la Psicología de la Actividad Física estudia también el comportamiento de las personas en relación con el ejercicio u otras formas de actividad física. Esto incluye a niños, jóvenes, adultos y ancianos. En general, por tanto, la Psicología de la Actividad Física y del Deporte se encarga de estudiar los aspectos psicológicos durante la actividad física, sea esta orientada al rendimiento o no. http://www.lictor.com/info/doc0.phtml
Psicología del deporte.- La “Psicología del deporte” podría ser definida como la aplicación de teorías y técnicas psicológicas a la práctica deportiva, con el objetivo de optimizar el rendimiento. Los factores psíquicos siempre están presentes en la práctica deportiva, tanto en el entrenamiento como en la competencia. La gran mayoría de los autores establecen cuatro módulos de trabajo principales: Regulación de la tensión.- Se refiere al control de los niveles de ansiedad (nerviosismo) que experimenta el deportista antes, durante y después de la competición. El nivel óptimo varia dependiendo de cada deporte (Relajación vs Activación). Regulación de la concentración.- Enfocar la atención en el aspecto más importante de la tarea, evitando distracciones. Regulación de la confianza.- Creer en las posibilidades y capacidades propias. Regulación de la motivación.- Propiciar las condiciones que inician, guían y mantienen la práctica deportiva. http://www.asdeporte.com/secciones/index.php3?artid=11
Psicología educacional.- “Las metas de la psicología educativa son comprender y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Los psicólogos educativos desarrollan conocimientos y métodos; también utilizan los conocimientos y métodos de la psicología y otras disciplinas relacionadas para estudiar el aprendizaje y la enseñanza en situaciones cotidianas”. Woolfolk A (1996) “Psicología educativa”, México, Prentice-Hall Hispanoamericana SA, pág. 20. Según Wittrock (1992), “la psicología educativa es diferente a otras ramas de la psicología porque su objetivo fundamental es la comprensión y el mejoramiento de la educación”. Woolfolk A (1996) “Psicología educativa”, México, Prentice-Hall Hispanoamericana SA, pág. 11.
Psicología educacional.- Desde la psicología cognitiva, tres problemas se consideran en psicología educacional: 1) Aspectos del aprendizaje que afectan la adquisición de conocimiento escolar. 2) Mejoramiento de la capacidad para resolver problemas. 3) Análisis de las variables intrapersonales y situacionales que inciden en determinadas materias de estudio y afectan la motivación para aprenderlas. Duarte, González y otros, (1988) Marco conceptual de la psicología cognitiva. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General II, Facultad de Psicología, Universidad de Belgrano. Buenos Aires.
Psicología educacional.- Entre las funcione a desarrollar por el psicólogo educacional se encuentran: Psicodiagnóstico, pronóstico e implementación de estrategias. Intervención psicoeducativa en las relaciones vinculares propias de la comunidad educativa.
Planificación, implementación, articulación y evaluación interdisciplinaria en proyectos de salud apuntando a la promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Coordinación de grupos de reflexión con los integrantes del ámbito escolar en las diferentes problemáticas del quehacer educativo. Desarrollo de programas de capacitación. Promoción y realización de tareas de investigación psicoeducativa. Psicodiagnóstico e intervención (atención, contención, derivación y orientación) de las situaciones vinculadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje desde el abordaje propio de la psicología educacional. Participación en instancias de elaboración de diseños curriculares como especialistas en la temática de los procesos psíquicos implicados en los hechos, sucesos, y procesos educativos. Intervenciones en la planificación, realización y evaluación de tareas de orientación vocacional, profesional y ocupacional. Realización de orientación educativa. Programación, participación y evaluación en proyectos de educación a nivel comunitario. Diagnóstico, pronóstico e intervención en actividades y proyectos que propicien la salud mental de los trabajadores de la educación. Como parte de las tareas de perfeccionamiento, se enfatiza el rol de capacitador en la formación de recursos humanos. Facilitador de los procesos de organización educacional. Varios, El psicólogo y la educación. Documento presentado en las Primeras Jornadas del Psicólogo y la Educación, Mar del Plata, Argentina, 1995.
Psicología existencial.- La psicología existencial (o existencialista), así como la freudiana, es una “escuela de pensamiento”, una tradición teórica, de investigación y práctica a la que se dedican muchas personas, pero les diferencia que en la primera no existe un único fundador. De hecho, la psicología existencialista tiene sus raíces en el trabajo de un diverso grupo de filósofos de la segunda mitad del siglo diecinueve, especialmente de Soren Kierkegaard y de Friedrich Nietsche. Ambos eran tan distintos como el día y la noche, de manera que resulta un tanto difícil imaginar una escuela derivada de la conjunción de los dos. Kierkegaard estaba interesado en recuperar la profundidad de la fe de la seca religión de Copenhague de esos días, y Nietzsche, al contrario, es famoso por su célebre exclamación “¡Dios está muerto!”; si bien es cierto que eran más diferentes de los filósofos que le precedían que entre ellos mismos. Ambos se acercaron a la filosofía desde el punto de partida de la gente real, apasionadamente envuelta en las dificultades de la vida cotidiana. Los dos creían que la existencia humana no podía limitarse a sistemas racionales complejos, ya fuesen religiosos o filosóficos. Ambos estaban más cerca de ser poetas que lógicos. Desde Kierkegaard y Nietzsche, muy pocos filósofos y más recientemente unos cuantos psicólogos, han intentado clarificar, extender y promover las ideas del existencialismo. Desafortunadamente, muchos no han sido muy buenos poetas, por lo que dedicar la lectura a ellos no suele ser muy agradable, mas bien doloroso. Pero debemos tener en cuenta que estas personas han estado luchando contra una corriente de siglos de filosofía altamente sistemática, racional y lógica y contra una psicología reducida a la fisiología y al comportamiento. Con frecuencia, aquello que quieren transmitir se percibe como raro, precisamente porque estamos acostumbrados a la lógica tradicional y a la ciencia. La parte más positiva de la psicología existencial es su insistencia en la mayor adherencia posible al “mundo vivencial”. En fenomenología, hemos invertido mucho esfuerzo y tiempo en un método riguroso para describir la vida y cómo se vive la misma. La teoría, las estadísticas, el reduccionismo y los experimentos se apartan, al menos en un momento. Los existencialistas dicen, ¡primero, tenemos que saber de qué estamos hablando! Esto hace que la psicología existencial se aplique de forma natural: se mueve casi sin querer en el campo de la diagnosis y psicoterapia; muestra su presencia en el campo de la educación e incluso puede que algún día se adentre en la psicología industrial y organizativa. Tiene bastante menos éxito en el respeto como método de investigación. Existen dos revistas psicológicas que hablan de investigación fenomenológica y unas pocas revistas dedicadas a la educación y a la enfermería se abren a ella. Pero prácticamente el grueso de la psicología la rechaza, y de forma más bién grosera. Es considerada simplemente como no científica, ya que no tiene que ver con hipótesis ni estadísticas y mucho menos con variables dependientes e independientes o con grupos de control y muestras aleatorias; todo esto la hace prácticamente descartable para los programas de post-grado, tesis doctorales y maestrías en universidades. Sin embargo, las dificultades por las que el existencialismo ha ganado respeto no es precisamente por su falta de psicología tradicional en sus bases y práctica. Se cree muchas veces que es porque es poco bien entendida o malinterpretada por la corriente angloparlante de psicólogos. Si bien es cierto que las nuevas ideas son difíciles de expresar y necesitan de nuevas palabras y nuevas formas de uso de las antiguas, muchos de los términos de la psicología existencial son innecesariamente
oscuros. Muchos de ellos provienen de tradiciones filosóficas, probablemente familiares a los filósofos, pero no a la mayoría de psicólogos. Otros son alemanes o franceses y están muy mal traducidos. Y algunos de ellos son simplemente caprichosos o pretenciosos. Lo que necesitamos es un verdadero escritor existencialista de habla inglesa (y desde luego castellana). Después de todo, el lenguaje de las experiencias ordinarias de la gente común debería ser un lenguaje ordinario ¿no?. Rollo May y Víctor Frankl han hecho un considerable esfuerzo en este sentido, pero hace falta hacer mucho más. Los existencialistas también tienden a ser un poco prepotentes, incluso hasta el punto de discutir quien entre ellos tiene la “verdadera” comprensión sobre Husserl o Heidegger o cualquiera que sea. Pueden ganar un buen pulso, especialmente si establecen su acercamiento de forma que pueda ser aceptado a las corrientes principales de la psicología, prestando especial atención a personas como Alfred Adler, Erich Fromm, Carl Rogers y otros teóricos, investigadores y practicantes que no son de hecho existencialistas, pero con frecuencia se expresan bastante mejor. El mayor peligro en el que creo que caen los existencialistas es su tendencia a mantenerse en un a oposición a la corriente. Es cierto que la psicología tiene dos amplias “culturas”, los experimentalistas “duros” por un lado y los clínicos más inclinados al humanismo por el otro. Al denigrar la cultura experimental, sencillamente ¡están siendo antagonistas de la mitad de la psicología!. Si soy un poco duro con los psicólogos existencialistas, es en parte porque soy uno de ellos (aunque mi tendencia personal está más cercana a la psicología dinámica, comprendo y comparto muchas de las cuestiones básicas del existencialismo.N.T.). Es como el patriotismo: mientras más amas a tu país, más te preocupan sus fallos. No obstante, creo que la psicología existencial tiene mucho que ofrecer. En particular, ofrece una base filosófica sólida donde los adlerianos y rogerianos y neofreudianos, así como otros existencialistas marginales puedan desarrollar y refinar su comprensión de la vida humana. Boeree George (2002) Teorías de la Personalidad. Capítulo sobre Ludwig Binswanger. Traducción de Gautier Rafael.
Psicología existencialista.- El existencialismo es un movimiento en la filosofía y la psicología contemporáneas que surgió en forma natural en diferentes partes de Europa y entre distintas escuelas de pensamiento. Tiene sus raíces en los movimientos de resistencia de la 2da. Guerra mundial y en las filosofías de Kierkegaard, Heidegger y Sartre. El enfoque existencial se centra en el ser humano, en la forma en que está surgiendo y transformándose. Los existencialistas sugieren que no hay verdad o realidad para nosotros como seres humanos excepto en la medida en que participamos en ella, somos concientes de ella y tenemos alguna relación con esta realidad. El conocimiento no es un hecho del pensamiento sino un acto del hacer. No necesariamente descartan las ‘esencias’ pero dicen que la existencia precede a la esencia. El enfoque existencialista no es anticientífico: surge del deseo de ser más empírico y no menos, pero exhorta a una mayor amplitud de la metodología científica. Cree que un enfoque reduccionista es erróneo, y que, según Rollo May, lo más simple puede ser explicado sólo en términos de lo más complejo. Al estudiar la estructura de la existencia humana, la misma naturaleza del sujeto moldea a la ciencia que lo investiga. Los existencialistas han dejado claros los límites de la objetividad en el entendimiento y la necesidad de ampliar la metodología. El existencialismo comienza con la existencia personal, preguntándose ‘qué significa ser un yo?’. Cuestiona el propósito y naturaleza de la existencia. Considera a los individuos como seres con opciones libres que son responsables de sus acciones. Cada uno de nosotros se labra su propio destino, y, de manera literal, somos lo que hacemos. El existencialismo enfatiza la idea que una vida valiosa es aquella que es auténtica, honesta y genuina. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 378.
Psicología general: definición.- Es la rama de la psicología que estudia la conducta del ser humano adulto y normal, con el fin de descubrir y formular los principios que la rigen. Lo que se estudia es la conducta porque es lo observable (Fraisse descarta las aprehensiones de vivencias propias o ajenas por ser inobservables). La conducta es el hecho psicológico por excelencia, y es la resultante de una personalidad en interacción: C = f (P S) La conducta es función (f) de la interacción entre personalidades y situación (P y S). Esta no es una fórmula matemática, y deriva del esquema E-R del conductismo (la situación es el E y la conducta es la R). No nos interesa la conducta por sí misma sino en tanto podemos inferir, a partir de ella y de la situación (observable), la personalidad (lo inobservable). Los niveles de análisis de la personalidad son: social, psicológico y físico, o sea, se la puede estudiar en estos tres niveles. Kaufman y Kaufman, Psicología general: su objeto y método. Publicación interna de la cátedra de Psicología General I (Buenos Aires, Universidad de Belgrano, 1985).
Relación de la psicología general con otras ramas de la psicología.- La psicología general estudia la conducta preferentemente en un nivel de integración psicológico, pero también están los niveles físico-químico, biológico, sociológico, moral, etc. La psicología Animal estudia el nivel biológico y dado que el hombre no es independiente filogenéticamente de otras especies, debe la psicología estudiar los animales pues esas conclusiones pueden servir para el estudio del hombre. Dado que la personalidad se expresa en las áreas fisiológica y social (además de la psicológica), la psicología general está en relación con la psicofisiología y con la psicología social. El estudio del animal es también útil pues allí se pueden controlar variables. La psicología comparada estudia diferencias individuales según raza, edad, sexo, nivel social, etc. y sobre todo según la especie biológica lo cual permite, dentro de ciertos límites, hacer generalizaciones a los seres humanos. La psicología Evolutiva estudia los cambios debidos a factores de maduración y experiencia. No se limita entonces solo a la conducta adulta, (si la psicología general considera solo a la conducta adulta, es solo porque es la más estable). La normalidad es un concepto estadístico. Lo que se aparta de la normalidad es objeto de estudio de la Psicopatología. Kaufman y Kaufman, Psicología general: su objeto y método. Publicación interna de la cátedra de Psicología General I (Buenos Aires, Universidad de Belgrano, 1985).
Propósitos y requisitos de la psicología general.- La psicología general tiene dos propósitos: dar los fundamentos para las otras ramas de la psicología y descubrir y formular los principios que rigen la conducta humana adulta y normal. En síntesis: Conducta (psicofisiología, psicología social) Humana (psicología comparada, psicología animal) Adulta (psicología evolutiva) y Normal (psicopatología) Para lograr ambos propósitos, la psicología general debe cumplir con 5 (cinco) requisitos: 1) Describir: incorporar datos y exponerlos organizativamente. 2) Categorizar: únicas los datos en categorías conceptuales unívocas. 3) Analizar: separar las partes del complejo fenómeno psíquico y descubrir sus mutuas relaciones. Esto es propio de toda la psicología, y no solo del psicoanálisis o del asociacionismo. 4) Explicar: referir los fenómenos a leyes. Es un nivel abstracto de descripción, y solo se debe confundir con la comprensión empática. 5) Generalizar: buscar leyes generales e incluirlas en un contexto teórico mayor. Se han hecho siempre dos objeciones a la validez de las generalizaciones. Por un lado no se puede alcanzar una validez universal (por eso la ciencia llega a principios probabilísticas y no a leyes universales). Por otro lado se dijo que las generalizaciones no son válidas porque cada sujeto es único e irrepetible. En rigor la psicología busca lo común a todos, pero no descuida lo peculiar de cada sujeto. Que los individuos sean diferentes no significa que sean excepcionales a leyes, sino que en cada uno esa ley actúa modificada por otros principios o leyes. Kaufman y Kaufman, Psicología general: su objeto y método. Publicación interna de la cátedra de Psicología General I (Buenos Aires, Universidad de Belgrano, 1985).
Psicología genética.- Estudia los orígenes, los mecanismos formadores de las conductas para poder explicarlas causalmente, y para ello debe remitirse al estudio de los niños, que es donde se forman. O sea, toda psicología infantil es genética, pero no toda psicología genética es infantil, pues se puede estudiar genéticamente un aspecto de la psicología general. Galperin C (1988) Cuadernos de psicología evolutiva. Buenos Aires: Universidad de Belgrano.
Psicología humanista.- Maslow, considerado el padre espiritual de la psicología humanista, describió a esta como una ‘tercera fuerza’ en la psicología estadounidense, y criticó a los psicoanalistas y al conductismo radical por sus limitadas concepciones del hombre al hacer énfasis en sus limitaciones, no en sus capacidades. Propuso la psicología humanista como un complemento de esas otras corrientes para enfatizar el aspecto positivo de la naturaleza humana, especialmente destacado en su concepto de autorrealización. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 351.
Psicología jurídica.- La configuración de la Psicología Jurídica se fundamenta como una especialidad que desenvuelve un amplio y específico ámbito entre las relaciones del mundo del Derecho y la Psicología tanto en su vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la aplicación, evaluación y tratamiento.
Comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso, asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales que inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de métodos propios de la Psicología Científica y cubriendo por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio e intervención: Psicología Aplicada a los Tribunales, Psicología Penitenciaria, Psicología de la Delincuencia, Psicología Judicial (testimonio, jurado), Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas, Victimología, Mediación. http://www.cop.es/perfiles/contenido/juridica.htm
Psicología social.- “La psicología social es una rama de las ciencias sociales que intenta explicar cómo la sociedad influyó en la cognición, la motivación, el desarrollo y el comportamiento de individuos y es influída por ellos”. Cartwright D, Introduction to a History of Social Psychologie, en Hewstone M et al, eds., “The Blackwell Reader in Social Psychologie”, Great Britain, Blackwell Publishers, 1997.
Psicología social.- “Lo que caracteriza a la Psicología Social es el concepto de relación, interdependencia, interacción, influencia: modificación de la conducta y las creencias de una persona debido a la presencia de otros”. Seidmann S, Historia de la psicología social, Publicación interna de la Cátedra de Psicología Social de la Carrera de Psicología de la Universidad de Belgrano, Buenos Aires, Argentina, 2001.
Psicología social.- La psicología social es el estudio de la conducta social, de las “estimulaciones y reacciones que surgen entre los individuos y la parte social de su medio”. Allport Floyd, “Social Psychology, 1924.
Psicología social.- La psicología social “es el intento de comprender y explicar cómo los pensamientos, sentimientos y comportamientos individuales sin influídos por la presencia real o imaginaria de los otros”. Allport Gordon, “The historical background of modern social psychology, 1968, en Lindzey G, ed, “Handbook of Social Psychology”, Vol I, USA, Addison-Wesley.
Psicología social.- “Tentativa científica de comprender y explicar de qué manera las ideas, sentimientos y conductas de una persona son influídos por la presencia efectiva, implícita o imaginaria de otras”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 624.
Psicología social.- Rama de la psicología que estudia cómo el entorno social influye directa o indirectamente en la conducta y comportamiento de los individuos. Los psicólogos sociales se interesan por el pensamiento, emociones, deseos y juicios de los individuos, así como por su conducta externa. Los fenómenos psíquicos internos pueden deducirse a partir de ciertas peculiaridades de la conducta y comportamiento externos. La investigación ha demostrado que el individuo es influido por los estímulos sociales al estar o no en presencia de otros y que, en la práctica, todo lo que un individuo experimenta está condicionado en mayor o menor grado por sus contactos sociales. http://www.fortunecity.com/campus/lawns/380/psicosoc.htm
Psicología sociohistórica.- “La teoría socio-histórica tuvo su origen en el trabajo de un grupo de psicólogos soviéticos encabezados por Lev S. Vygotski. Para esta teoría, la unidad de análisis de la Psicología debe ser la actividad, entendida como interacción dialéctica entre el hombre y su entorno histórico-cultural”. León o y Montero I (1995) Diseño de investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill, pág. 39.
Psicología transpersonal.- “La psicología transpersonal sustenta que el ser humano se compone de cuerpo-mente-espíritu y reconecta con las tradiciones religiosas y del hermetismo. Intenta dar respuesta a la violencia, la destructividad, la alienación y la robotización de la sociedad actual […]. Este modelo sostiene que se logra la afirmación personal a través de la experiencia trascendental o transpersonal. El objetivo… es ampliar la experiencia que el paciente tiene de sí mismo a niveles cósmicos superiores, que le permitan unificarse consigo mismo, con el resto de los seres humanos y con el universo. Este objetivo se logra renunciando al yo individual a través de la meditación, que consiste en introducirse en un estado de relajación con la atención centrada en alguna idea”. Vallejo Ruiloba J y otros, Introducción a la psicopatología y la psiquiatría, Masson, Barcelona, 1999, 4° edición, pág 745.
PSICOPROFILAXIS Definición.- Para algunos es sinónimo de higiene mental, entendida como conjunto de recursos puestos al servicio de la prevención, el diagnóstico precoz y la rehabilitación de los enfermos mentales. Sin embargo, cabe definirla en sentido más amplio como “toda actividad que desde un nivel de análisis
psicológico y mediante el empleo de recursos y técnicas psicológicas, tienda a promover el desarrollo de las posibilidades del ser humano, su madurez como individuo y, en definitiva, su felicidad”. Bohoslavsky R, “Orientación vocacional”, Buenos Aires, Nueva Visión, 2001, 21 edición, pág. 24.
PSICOSOMÁTICO Definición.- Aunque hay diversas acepciones sobre este término, algunas concepciones tienen algo en común, y entre ellas, “la más destacada es la idea de que cuando un elemento traumático produce un grado de desorganización que sobrepasa la capacidad efectora del aparato psíquico para dominarla y/o resolverla, es en el nivel somático donde se produce la respuesta”. Salvarezza Leopoldo (comp) (1998) “La vejez: una mirada gerontológica actual”, Paidós, Buenos Aires, pág. 244.
PSICOTECNIA Definición.- “Rama de la psicología que tiene por objeto explorar y clasificar las aptitudes de los individuos mediante pruebas adecuadas” (Aristos, 1968:492). Aristos (1968) Diccionario ilustrado de la lengua española. Barcelona: Sopena.
PSIQUE Según Jung.- Es la totalidad de la estructura psicológica del ser humano: es la unidad básica de estudio de Jung, un área o espacio donde tienen lugar los “fenómenos psíquicos” y donde circula energía psíquica o libido. La circulación de energía por la psique engendrará “procesos psíquicos”. La psique es una realidad por derecho propio y capaz de operar según sus propios principios (pág. 80). La psique tiene tres estratos: conciencia, inconciente personal e inconciente colectivo. La conciencia contiene las actitudes con que el individuo hace frente al entorno inmediato, y se encuentra allí la orientación básica de su papel en la sociedad y el punto de partida de su racionalidad. El inconciente personal abarca los contenidos psíquicos reprimidos por la conciencia, más aquellos impulsos y deseos aún no ingresados a la conciencia. Incluye fantasías personales, experiencias olvidadas o reprimidas, etc. El inconciente colectivo es el estrato más grande y profundo de la psique, siendo sus contenidos de carácter arquetípico, los que pueden aflorar y manfiestarse en los estratos más superficiales de la psique (pág. 90-93). Progoff Ira, “La psicología de Jung y su significación social”, Buenos Aires, Paidós, 1967.
Según Jung.- “La psique se refiere a todos los procesos psicológicos: pensamientos, sentimientos, sensaciones, deseos, etc. Jung usó los términos psique y psíquico en vez de mente y mental para evitar las implicaciones de la conciencia en estos últimos y para enfatizar que la psique abarca tanto procesos concientes como inconcientes”. Mientras Freud describía la estructura de la personalidad en términos de tres fuerzas que están en conflicto (ello, yo y superyo), Jung la concibió como un red compleja de sistemas interactuantes que luchan hacia la armonía final, siendo los sistemas primarios el yo, el inconciente personal con sus complejos y el inconciente colectivo con sus arquetipos. También Jung describió dos actitudes primarias hacia la realidad y cuatro funciones básicas, las que juntas relacionadas forman la psique, o personalidad total. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 76.
PSIQUIATRÍA Definición.- “Parte de la medicina que trata de las psicosis” (Aristos, 1968:492). Aristos (1968) Diccionario ilustrado de la lengua española. Barcelona: Sopena.
RACIONALIZACIÓN Definición.- Como mecanismo de defensa, "es la utilización del pensamiento abstracto o de razones lógicas y admisibles a los valores culturales y sociales del momento para justificar sentimientos, pensamientos o conductas que serían inaceptables para la imagen de sí. Buen ejemplo sería la fábula de la zorra y las uvas, en la que la zorra, al intentar infructuosamente alcanzar los racimos, se consuela diciendo: 'No importa, las uvas están verdes'. Poliak J., "Fundamentos del enfoque centrado en la persona. Teoría de la personalidad", incluído en Sánchez Bodas A. y col., "Couseling humanístico, teoría y práctica", Vol I, Buenos Aires, Ediciones del Instituto Holos, 1999, p. 129130.
Definición.- Término introducido por Jones, que se refiere al procedimiento por el cual el sujeto da una explicación lógicamente coherente o aceptable desde el punto de vista moral sobre una actitud, idea o sentimiento cuyos motivos verdaderos desconoce. No suele ser considerada defensa porque no va contra la satisfacción pulsional, sino que viene a disimular los elementos del conflicto. Abarca desde conductas normales (pues toda actitud puede ser explicada racionalmente), hasta delirios. Los argumentos de la racionalización pueden ser morales, religiosos, políticos, etc., y son equiparables a la elaboración secundaria. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
RACISMO Definición.- Racismo “es la tendencia a considerar una conducta individual e interpersonal como manifestación ya formada de determinadas características heredobiológicas. Reconociendo que los componentes de un grupo natural son diversos desde el punto de vista genético, se les atribuye automáticamente un valor mayor o menor. De ahí nace la obligación (expectativa) de la primacía del mejor y más fuerte, la subordinación del peor y más débil. Todo dualismo entre lo fantástico y lo real tiende a desaparecer y lo existente emerge de su materialización exclusivamente como realidad heredobiológica”. Selvini Palazzoli Mara, “El racismo en la familia”, incluído en Selvini Mateo, “Crónica de una investigación”, Barcelona, Paidós, 19900, pág. 82.
RAPPORT Definición.- Relación cálida y amigable entre el examinador y el sujeto. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Rapport en los tests.- Rapport significa el esfuerzo del examinador por despertar el interés del sujeto, obtener su cooperación y asegurar que sigue las instrucciones tipificadas del test. El test de aptitud al sujeto le exige concentración, en los proyectivos, honestidad en las respuestas, etc. También, el rapport debe ser uniforme para poder luego comparar los resultados, pues no es lo mismo el rendimiento de un sujeto premiado que otro no premiado. El tipo de rapport dependerá del sujeto: si son niños pre-escolares, por ejemplo, deberá considerarse la timidez con extraños, el negativismo y la distracción. Se debe ser flexible y prudente al establecer el rapport: un test es algo amenazante para el sujeto y al principio debe dársele alguna seguridad, por ejemplo, que nadie ha resuelto bien todo el test, etc. Eliminaremos también lo posible, el factor sorpresa, pues éste produce ansiedad. En el rapport con sujetos adultos, deberemos atender a la consigna que debe hacer el test, lo mejor y más honestamente posible, pues ello es beneficioso para él. Condensado de Anastasi A (1976) Tests psicológicos. Madrid: Aguilar. 3ra edición.
RACKER, HEINRICH R. Horacio Etchegoyen
[psicoan.] (1910-1961) La vida de Heinrich Racker, breve y rica, no se presta a una descripción lineal. Se compone de un entramado de actos de creación y singulares acontecimientos existenciales, donde resuenan momentos de dicha con penas y sinsabores que su espíritu supo enfrentar con templanza y serenidad. Voy a tratar de exponer la biografía de Racker en la unidad de su diversidad, como él solía decir en sus escritos. La familia originaria. A comienzos de siglo Naphtali Meyer Racker y Ella Spiegel vivían en Neu-Sandez, una pequeña ciudad de Polonia, que después perteneció al Imperio AustroHúngaro, y allí tuvieron sus hijos: Miriam (1908), Heinrich (3 de julio de 1910) y Efraim (1913). En 1914, al estallar la I Guerra Mundial, los Racker decidieron emigrar y se trasladaron a Viena. Naphtali y Ella lucharon duramente para establecerse en una Viena imperial, orgullosa y antisemita, y lograron dar bienestar a su familia y estudio a sus hijos. Naphtali era un hombre culto que llegó a ser un próspero comerciante y, al mismo tiempo, dirigía un periódico sionista de prestigio. Su situación económica empeoró durante la crisis de 1928, pero sus tres hijos pudieron cursar el Gymnasium sin dificultades y se graduaron en la universidad. Heinrich y Efraim tenían grandes afinidades culturales: querían ser médicos y amaban el arte: Heinrich, la música; Efraim, la pintura. En su camino a la Universidad pasaban a diario por Berggasse 19, donde estaba trabajando Sigmund Freud. Largas noches se juntaron en aquellos años para hablar de psicoanálisis. La vocación por la medicina y el psicoanálisis pudo haber sido el campo común para ambos; pero el azar de la vida los llevó por caminos diferentes. Desde niño Heinrich se reveló como muy inteligente y con singulares dotes musicales, que florecieron en su adolescencia. Ya a los diecinueve años ejercía como profesor del Konservatorium, un honor muy grande, y más a esa edad. El gran maestro de la juventud de Racker fue Oskar Adler, hombre de gran cultura y músico sobresaliente, a cuyas clases de astrología Racker concurrió desde 1929 por varios años. Como dice en el
prólogo al libro de Adler (1956), lo que más le interesaba de la astrología eran sus contenidos psicológicos y caracterológicos. En esos años Racker estudió, también, profundamente a Freud y se internó en la literatura y la filosofía. Cuando los tres Racker entraron a la Universidad, la enfermedad del padre había arruinado las finanzas familiares, y el mayor de los varones tuvo que suplantarlo en diversas tareas. A pesar de sus deseos de estudiar medicina, Heinrich se inclinó por las humanidades, que también le atraían y le llevaban menos tiempo. Mientras Efraim estudiaba medicina gracias al sacrificio de su hermano, Heinrich abrazó las humanidades y, en 1935, se recibió de Doctor en musicología y filosofía en la Universidad de Viena. En los años siguientes, sin embargo, a poco que las cosas mejoraron, Racker volvió a los otros dos grandes amores de su vida. En 1936 fue admitido como candidato en el Instituto de Psicoanálisis de Viena y en 1937 entró a medicina. Aunque ensombrecidos por la larga enfermedad del padre y su muerte en 1937, estos años deben haber sido un momento de felicidad en la vida de Heinrich. Estudiaba medicina y su carrera psicoanalítica marchaba sin inconvenientes: estaba en análisis con Hans Lampl-De Groot, inició sus seminarios y hay constancias de que comenzó su práctica clínica. La fortuna, desgraciadamente, duró poco: en 1938 sobrevino el Anschluss. La diáspora. La invasión de Hitler hizo que muchos judíos abandonaran Austria para salvar la vida, y entre ellos los Racker. El primero en hacerlo fue Heinrich que, luego de pasar por Dinamarca y Uruguay, llegó a la Argentina en 1939 cuando tenía 29 años. Efraim Racker (1913-1991) huyó en cuanto alcanzó su título de médico. Se fue a Inglaterra y de allí partió para Estados Unidos, donde realizó una brillante carrera de investigador. Un tema de su principal interés fue la función del adenosín-trifosfato (ATP) en los procesos bioenergéticos que tienen lugar en mitocondrias y cloroplastos. Según su biógrafo y discípulo Gottfried Schatz, la comunidad científica internacional se sintió defraudada cuando el premio Nobel de Química de 1980 se concedió sólo a Peter Mitchell, aunque fue Efraim Racker el que confirmó experimentalmente la hipótesis de Mitchell sobre la bomba de protones que interviene en la síntesis del ATP. Puede decirse, entonces, que aquellos adolescentes que caminaban por la Berggasse en los años treinta estaban destinados a dejar una marca en la ciencia del Siglo XX. La Señora de Racker y Miriam también pudieron huir de Viena a tiempo. Ella se refugió con Efraim en los Estados Unidos. Miriam, que había estudiado filosofía en Viena, siguió los ideales sionistas de su padre y se exilió en Israel. Cuando Racker enfermó su madre estaba en los Estados Unidos, de donde finalmente se fue a Israel a reunirse con su hija, y allí las dos murieron. Un poco antes de la diáspora de los Racker, también vinieron a la Argentina los Tronquoy. Fleury Tronquoy fue un arquitecto muy distinguido que vivió en la Argentina desde 1906 a 1921 e hizo en nuestro país obras importantes, como la Basílica de Luján (o Mercedes). Casado con Jeanne Jannot, volvió a la Argentina en 1934 con sus dos hijos: Francis Henri (1923) y Geneviève (Noune), que nació el 11 de julio de 1925 y después se convirtió en la esposa de Racker. Noune hizo la carrera psicoanalítica en los años cincuenta, un poco antes que yo, y llegó a didáctica hacia 1963. Analizó en esos años a Lucía Martinto de Paschero, actual presidente de APA. Yo recuerdo a Noune como una candidata sobresaliente y llena de ingenio. La viuda de Racker se casó después con Emilio Rodrigué, otro psicoanalista destacado, y escribió con él en 1966 El contexto del proceso psicoanalítico. Yo pude acompañarla hasta la hora de su prematura muerte a los 46 años. Los primeros años en Buenos Aires Los comienzos de Racker en Buenos Aires fueron difíciles. Con un precario español y en medio de grandes dificultades económicas, se analizó con Ángel Garma, formado en el célebre Instituto de Berlín, que se había instalado en Buenos Aires el 24 de junio de 1938. Dicho sea de paso, Garma y Celes Ernesto Cárcamo, que se graduó en la Société Psychanalytique de Paris (SPP) y volvió al país en 1939, fueron los pilares del incipiente grupo argentino. En sus palabras de homenaje a Racker, Garma (1961) dice que lo analizó antes de que él pensara en hacer la carrera psicoanalítica, de modo que este análisis debe ubicarse en los primeros tiempos de Racker en Buenos Aires. Así lo confirma la documentada biografía de Cesio (1985), cuando dice que Racker se analizó con Garma por un año, 1940. Para hacer frente a sus gastos, y aunque Garma le cobraba generosamente un honorario simbólico, Racker se ganaba la vida enseñando piano y tocando en algunas fiestas familiares. Mi amigo Eduardo Issaharoff, hoy psicoanalista y epistemólogo brillante, dio su primer concierto de violín siendo niño acompañado al piano por Racker. A poco de llegar a Buenos Aires, Heinrich tuvo la suerte de establecer lazos de amistad con algunos vieneses cultos, que lo ayudaron. Entre ellos se destaca Ljerko Spiller, eminente músico y pedagogo, que había llegado a Buenos Aires en esos años. Entre los alumnos de música de Racker figuraron León Salganikoff, Jacqueline Amati-Mehler y Jeanine Herrmann de Chouhy Aguirre. Salganikoff se formó en la Argentina con De Robertis y después se fue a Filadelfia, donde llegó a ser un investigador famoso, que sigue todavía su labor. En la época que tomaba sus lecciones, Jacqueline estudiaba medicina en la Universidad de Buenos Aires; ya recibida se fue a Roma, donde se formó como psicoanalista y desarrolló una labor muy destacada, que continúa hasta la fecha. Jeanine recuerda vívidamente a Racker, lo mismo que su marido, el Dr. Santiago Chouhy Aguirre, médico ortopedista. Jeanine recibía clases de piano cuando Racker, recién casado, vivía en las proximidades de Santa Fe y Pueyrredón y siguió tomando clases cuando, hacia 1946, los Racker se mudaron a Charcas, donde yo iba a analizarme. Allí tenía Racker, pues, su consultorio de analista y su estudio de música. Los Chouhy Aguirre fueron íntimos amigos de los Racker y acompañaron con devoción a Enrique hasta la hora de su muerte, en su nuevo departamento de la calle Azcuénaga. Casamiento y seminarios Racker hizo su análisis didáctico con Marie (Mimi) Langer, que había llegado a la Argentina en
1942, también exiliada, y perteneció al grupo pionero de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), fundada el 12 de diciembre de 1942. En sus palabras de homenaje a Racker, Marie Langer (1961) dice que lo conoció en 1942. Es legítimo suponer, entonces, que Racker inició su análisis didáctico en esa época, lo que por lo demás coincide con Cesio (1961), quien dice que Racker empezó los seminarios en 1943 y los terminó hacia 1946. En 1947, cuando tenía 37 años, Racker fue designado miembro adherente de la APA. Desde entonces su carrera fue en constante progreso. En 1950 fue designado miembro titular y un año después llegó a didáctico. Mientras cursaba los seminarios, Racker conoció en unas vacaciones en el Uruguay a Noune Tronquoy, con quien se casó pocos meses después, en abril de 1944. Fue un amor a primera vista, intenso y romántico. En esa época de enamorado y candidato, Racker escribió su primer trabajo psicoanalítico, “Sobre los celos de Otelo”, que apareció en la Revista de Psicoanálisis de 1945. Es un estudio de los celos patológicos, donde Racker señala los elementos del drama que explican la personalidad de Otelo y abre una de las vías que ha de seguir su obra, con su persistente interés por comprender el arte y la cultura psicoanalíticamente. Este primer artículo se refiere, además, a los celos, tema que siempre ocupó a Racker y es conocida su aguda disección de la obra de Crommelynk (Racker, 1957). El ensayo insiste en que los celos derivan de la infidelidad homo y heterosexual proyectadas. Hay aquí una idea personal de Racker, que acentúa un tipo especial de relación de objeto, la infidelidad, y no sólo la proyección de la homosexualidad, que el genio de Freud había descubierto en las Memorias del juez Schreber (Freud, 1911). El artículo le da mucha importancia al complejo de Edipo y al deseo de robar la madre al padre o el padre a la madre; pero no vincula la tendencia al robo con la envidia, como había hecho Joan Rivière en 1932. Enrique y Noune tuvieron dos hijos, Daniel (Dani) y Diego (Jacqui). Daniel nació en 1945, estudió medicina en Buenos Aires y se dedica a la citología clínica. Está casado con Elena Beatriz Julvez, con la que tiene tres hijos, y vive en Escobar, en La Escoba, la quinta que había sido de sus padres. Jacqui es de 1950 y se fue a Francia a mediados de los setenta. Se dedica a la música y es compositor y guitarrista. Poco antes de su partida, me regaló el escritorio de su padre y los dos ceniceros de su consultorio, donde yo fumaba durante mis sesiones. Uno de ellos todavía lo conservo, el otro se lo regalé hace poco a Bernardo Álvarez Lince, distinguido analista colombiano a quien analicé en Mendoza en los años sesenta. Cuando estaba terminando sus seminarios y seguía dando clases de música, Racker escribió un libro poco conocido, Grandes maestros para la juventud, editado por Ricordi Americana en 1946. Lleva como subtítulo “30 obras originales recopiladas y revisadas, con análisis de las formas y notas biográficas de los autores”. El prefacio, fechado en mayo, señala que el texto se propone poner al alcance del alumno obras originales de los grandes maestros de la música y proporcionarle la oportunidad de una primera incursión en los diferentes estilos de la música pianística. Racker fue un virtuoso del piano y cultivó la música toda la vida. Fue alumno de la gran pianista vienesa Olga Novakovic, a quien recordó siempre con gratitud, lo mismo que a Oskar Adler, cuyo libro La astrología como ciencia oculta se publicó en Buenos Aires en 1956, con un prólogo de Enrique Racker. Cesio (1985) piensa que la afición de Racker por las ciencias ocultas se canalizó en el descubrimiento de la contratransferencia. El segundo artículo de Racker, “Sobre un caso de impotencia, asma y conducta masoquista”, con el que optó a la categoría de miembro adherente de la APA en 1947, apareció en la Revista de Psicoanálisis el año siguiente. Aunque es una producción del Racker argentino, se refiere a un joven austríaco de 20 años, Pedro, al que analizó en Viena durante quince meses hasta su exilio. Racker considera que el eje de la psicopatología de este analizado es su conflicto oral con el pecho que, convertido en la madre-Moloch, vacía y destruye al bebé. Este conflicto se traslada al plano genital, donde la vagina es una boca insaciable, que castra, vacía y mata. Pedro se defiende de estos peligros con la impotencia, que también satisface su masoquismo. Los mismos dinamismos explican el asma, con la introyección de la madre absorbente por vía respiratoria. En este escrito Racker se apoya mucho en Fairbairn, autor muy estudiado en Buenos Aires esos años, aunque discrepa con él en cuanto a la forma en que el objeto es destruído. Racker no piensa que el objeto (pecho) se destruye al incorporarlo sino a partir de la frustración. El lactante percibe su hambre como el deseo de la madre (la mama) de comerlo, y es frente a este peligro que surge el deseo erótico-agresivo de absorber totalmente al objeto. Esta autoimago, como la llama Racker, se proyecta sobre el objeto que así se convierte en la madre-Moloch, imposible de satisfacer y de ser amada. Este trabajo salió en la Revista de Psicoanálisis en 1948; poco después apareció el estudio sobre Wagner, riguroso y erudito, que se alinea con el de Otelo en el interés de Racker por iluminar las obras de arte desde el psicoanálisis. La contratransferencia. Racker era muy joven y no tenía mucha experiencia cuando presentó su primer trabajo sobre contratransferencia, el tema que habría de consagrarlo como uno de los analistas más originales y creativos en la historia de nuestra disciplina. La neurosis de contratransferencia se leyó en la APA en setiembre de 1948 y provocó una gran conmoción. Hubo analistas que comprendieron de inmediato que estaban frente a un aporte de primera magnitud; otros lo consideraron totalmente equivocado y no faltó quien dijera que, cuando un analista tenía “esos problemas”, lo mejor que podía hacer era reanalizarse. Racker no pareció arredrarse por aquellas críticas y siguió adelante. Es difícil decidir sobre el texto original de este ensayo, que no he podido hallar y me hubiera gustado leer en este momento; pero no hay duda que expone las ideas básicas de Racker sobre el tema, que se irán desarrollando a lo largo del tiempo. El trabajo sólo se publicó cinco años después, en 1953, en el International Journal of Psycho-Analysis con el título de “A
contribution to the problem of counter-transference” y en forma abreviada en la Revista de Psicoanálisis en 1955 como “Aportación al problema de la contratransferencia”. Cuando aparece, por fin, en los Estudios sobre técnica psicoanalítica en 1960, vuelve a su título original, “La neurosis de contratransferencia”, con el número V. Si tomamos el resumen que el propio Racker hace de la versión de 1955 (Revista de Psicoanálisis, 12: 498) y lo comparamos con lo publicado en 1953 y 1960, podemos decir que este trabajo trata del papel de la contratransferencia en el proceso psicoanalítico y de su influencia en la función del analista sobre la transferencia y sobre el proceso de transformación del analizado, destacando al analista a la vez como intérprete y objeto. La atención principal se dirige a la neurosis de contratransferencia, postulando que, así como la personalidad total del analizado vibra en su relación con el analista, su parte sana y neurótica, el presente y el pasado, la realidad y la fantasía, así también vibra el analista en relación con el analizado, con las características peculiares de su papel. [Estudios sobre técnica psicoanalítica, 1960, p. 128]. Se estudia el complejo de Edipo positivo y negativo del analista con su analizado, así como también sus ansiedades básicas y sus defensas. Considera finalmente algunos problemas especiales que derivan de la contratransferencia como obstáculo y como instrumento técnico que puede dar al analista evidencias de lo que le ocurre al analizado. Es interesante la posición que asume Racker en este ensayo frente a la resistencia del analizado. Coincide con Fenichel (1941) en que la resistencia, en cuanto se opone a la labor del analista, no puede dejar de despertar su enojo; pero la estudia no sólo como una respuesta racional sino también como una reacción paranoica del analista, que debe ser comprendida y despejada en función de la dialéctica transferencia/contratransferencia. El enfoque de Racker es verdaderamente revolucionario. En septiembre de 1950 Racker dictó en la APA una conferencia, “Aportación al psicoanálisis de la neurosis de transferencia”, donde incursiona en el tema de la contratransferencia y señala que ciertas reacciones contratransferenciales permiten deducir la situación psicológica del analizado y hace, también, uno de sus primeros comentarios sobre la estratificación psicopatológica. Esta conferencia nunca se publicó, pero Racker la cita formalmente en otro trabajo suyo. (Revista de Psicoanálisis, 9: 342-354, 1952). Creo posible que haya inspirado “Aportaciones al psicoanálisis de la neurosis de transferencia”, que se publicó póstumamente en la Revista de Psicoanálisis de 1961, donde Racker desarrolla sus ideas acerca de la estratificación psicopatológica sobre la base de un caso clínico, Paula. Este ensayo fue escrito seguramente antes del trabajo “Contribución al problema de la estratificación psicopatológica”, que leyó en la APA en 1953 y salió después en el International Journal of Psycho-Analysis de 1957 y en forma abreviada en la Revista de Psicoanálisis ese mismo año. En esta publicación hay un cambio, ya que Racker ubica como primer estrato la situación depresiva primaria, que coincide más con la enfermedad depresiva básica de Pichon Rivière que con la teoría de las posiciones de Melanie Klein. En el trabajo que se publicó póstumamente en 1961, Racker hacía partir la estratificación de una situación paranoide básica (o profunda), donde el sujeto ve al objeto como atacante y perseguidor. De ese peligro se defiende dando vuelta las cosas, identificado con el agresor. Así se configura la situación maníaca primaria (o profunda) con el triunfo sobre el perseguidor. Esta configuración conduce inexorablemente a la situación depresiva primaria (o profunda), ya que el objeto no es solamente malo, sino también deseado y amado. (Volveremos sobre esto). Al año siguiente (1951) Racker pronunció otra conferencia en la APA, a modo de comunicación preliminar, titulada “Observaciones sobre la contratransferencia como instrumento técnico”. Después de pronunciarla, descubrió en el International Journal of Psycho-Analysis el trabajo de Paula Heimann que concuerda con sus puntos de vista, y eso lo estimuló a publicarla en la Revista de 1952. Entre los ejemplos que da en este escrito está Pedro, y es evidente que, ya en Viena, Racker vislumbraba la importancia de la contratransferencia, porque analiza un conflicto suyo, cuando Pedro le refiere su encuentro con una mujer y expone sus dificultades, que giran alrededor del deseo de acercarse y alejarse, de entregarse libidinosamente y simultáneamente frustrarla. Frente al largo relato de Pedro, a Racker se le impone en la conciencia la palabra “sometido”, a modo de un insulto contra su paciente. Cae en la cuenta, entonces, que lo irrita que su analizado no pueda liberarse de sus objetos internos - la madre-Moloch-, que proyecta sobre la muchacha, y analiza su fastidio porque siente en riesgo su buen éxito terapéutico, sometido él mismo a los objetos que le exigen ser un buen analista (Revista de Psicoanálisis, 1952, p.p. 349-350). Es un bello ejemplo de lo que Racker va a estudiar después como posiciones y ocurrencias contratransferenciales. Racker barrunta ya, en ese momento, la importancia que tiene en el inconciente del analista su labor como fuente de la neurosis de contratransferencia. Puede concluirse, pues, que desde sus primeros trabajos sobre contratransferencia, Racker pone el acento en la relación dialéctica entre transferencia y contratransferencia, se alza contra el mito del psicoanalista sano (no neurótico) y señala que las reacciones contratransferenciales pueden darle al analista la pista de lo que ocurre. Éste es el punto principal de la nueva teoría de la contratransferencia, que apareció en la mitad del siglo veinte, gracias a Racker y Paula Heimann. A partir de ese momento cambia substancialmente la concepción del tratamiento psicoanalítico, que se hace más sutil y complejo, pero también más preciso y objetivo. Recordemos que el valioso trabajo de Paula Heimann, “On countertransference”, fue presentado al XVI Congreso Internacional, que tuvo lugar en Zurich en 1949, luego de la larga interrupción de la II Guerra Mundial, y se publicó en 1950. Es evidente que Racker y Paula Heimann alcanzaron las mismas conclusiones sin tener conocimiento uno del otro; pero, como dijo
Cesio en el homenaje que se le rindió en la APA el 30 de mayo de 1961, Racker prosiguió con el tema, lo desarrolló consecuentemente y logró interesar a su comunidad científica, mientras que Paula Heimann tardó diez años en volver a considerarlo y sus trabajos no tuvieron en principio eco en la Sociedad Británica. En esto influyó de seguro, a mi juicio, la creciente tensión entre ella y Melanie Klein. Coincido con Cesio (1961, 1985) en que Racker fue más persistente en sostener sus ideas y las formuló con mayor precisión. Deseo agregar que el clima intelectual de la comunidad psicoanalítica argentina de aquellos años estaba preparado para asumir esa transformación formidable. La transferencia. Nos hemos referido hace un momento a la inédita conferencia “Aportación al psicoanálisis de la neurosis de transferencia”, que Racker pronunció en septiembre de 1950, y a su trabajo homónimo que se publicó póstumamente en 1961. El 19 de agosto de 1952 Racker vuelve al tema pronunciando una conferencia titulada “Notas sobre la teoría de la transferencia”. En ella se basa “Notes on the theory of transference”, que apareció en The Psychoanalytic Quarterly de 1954 y en la Revista de Psicoanálisis de 1955. Es el número III de los Estudios de 1960. Este ensayo se propone esclarecer el papel de la transferencia en el proceso psicoanalítico siguiendo las ideas de Freud y otros autores y, al mismo tiempo, intenta explicar la intensidad y las características del fenómeno. Racker estudia minuciosamente la relación entre transferencia y resistencia a partir de la asociación libre, base del método psicoanalítico. La consecuencia de la regla fundamental es la abolición del rechazo de las ocurrencias y su comunicación, tanto de las ocurrencias rechazadas (deseos o recuerdos) como de las ocurrencias rechazantes que las critican y censuran. La abolición del rechazo incrementa por un lado la resistencia y, por otro, tiende a vencerla, de modo que la relación entre transferencia y resistencia debe ser vista desde una doble perspectiva: se repite para no recordar pero también se repite para no repetir experiencias dolorosas. De aquí surge, creo yo, el interés de Racker por la estratificación psicopatológica. Cuando Freud afirma que el analizado repite para no recordar le está otorgando importancia esencial en el trabajo psicoanalítico al recuerdo; pero cuando dice que el análisis le ofrece al analizado la oportunidad de rectificar los errores pretéritos en un ambiente más adecuado para solucionar los viejos conflictos, está reconociendo que la repetición sirve a la cura y no sólo a la resistencia, la cual se dirige más bien a evitar la repetición. En el primer caso la transferencia (negativa y sexual) se interpreta como resistencia al trabajo analítico, mientras que en el segundo la vivencia transferencial se interpreta dentro de un campo de trabajo que busca hacerla conciente y rectificarla. En un caso, la transferencia es función de la resistencia; en el otro la resistencia es función de la transferencia. Este dilema, sigue Racker, se resuelve en cuanto consideremos que el pasado reprimido es algo actual en la transferencia. Cuando el analizado no quiere recordar que deseó matar a su padre en la infancia, ¿es porque su superyó paterno se lo prohíbe o porque el padre ya está sentado en el sillón del analista? Las dos cosas son ciertas y, por esto, concluye Racker, el analista es el padre y el padre es el analista. Los grandes estudios. En la década del cincuenta Racker fue publicando los trabajos que habrían de conformar sus Estudios sobre técnica psicoanalítica, al par que sus escritos sobre psicoanálisis y cultura, que se publicaron en forma de libro en 1957, así como también sus ideas sobre la estratificación psicopatológica, un tema que siempre le interesó y del que alcanzó a publicar un artículo importante en el International Journal y la Revista en 1957, que ya hemos comentado y volveremos a hacerlo. Sobre “La neurosis de contratransferencia” (Estudio V) hablamos al considerar los primeros aportes de Racker sobre el tema. En mayo de 1953 Racker presentó su trabajo más completo, “Los significados y usos de la contratransferencia”, que apareció en The Psychoanalytic Quarterly de 1957 y en la Revista de Psicoanálisis de 1957, 1958 y 1959; es el estudio VI de su libro de 1960. En este escrito Racker expone diferentes tipos de contratransferencia y los ilustra con material clínico. Sin ánimo de hacer la exégesis de este logrado estudio, voy a recordar que Racker distingue una contratransferencia directa, cuando el conflicto del analista es con el paciente, y una contratransferencia indirecta, donde el conflicto del analista es con otra persona a la que el paciente está de alguna manera ligado, como ser un analista importante, la sociedad psicoanalítica, la sociedad en general, etcétera. Siguiendo a Helene Deutsch (1926), Racker establece otra clasificación de la contratransferencia, en concordante y complementaria, que ha tenido una notable repercusión en todo el mundo psicoanalítico. En la contratransferencia concordante el psicoanalista se identifica parte a parte con las instancias psíquicas de su analizado, mientras que en la contratransferencia complementaria el psicoanalista ocupa el lugar del objeto interno del paciente. Si bien aquélla es más empática y ésta supone un mayor nivel de conflicto, es también cierto que, para Racker, la contratransferencia complementaria nos abre una perspectiva más amplia del mundo interno del analizado si sabemos analizarla e interpretarla sin hundirnos, como gustaba decir, en la contratransferencia. A estas ideas agregó León Grinberg (1956, etcétera) su concepción de la contraidentificación proyectiva, utilizando la teoría de la identificación proyectiva de Melanie Klein, que no aparece en el ensayo de Racker. Hay otros dos tipos de contratransferencia, por fin, ocurrencias y posiciones, que le dan una gran riqueza y hondura a la relación analista/analizado. En las ocurrencias contratransferenciales el analista se encuentra pensando espontáneamente algo distónico, que de momento no se justifica y posteriormente aparece de alguna forma en el material del analizado. La posición contratransferencial es más permanente y menos notable, más insidiosa, como por ejemplo el enojo, la complacencia o la atracción del analista, que implica un mayor nivel de conflicto. El riesgo de las ocurrencias es no tenerlas en cuenta y pasarlas por alto (o interpretarlas sin que el material del paciente
lo autorice); el de las posiciones es mantenerlas reprimidas, racionalizarlas y actuarlas, desaprovechando la oportunidad de comprender cabalmente lo que está pasando y de utilizarlo en el proceso de transformación interna del psicoanalizado. Un ejemplo común y patético es el analista que hace esperar con frecuencia a un determinado analizado especulando inconcientemente con su sometimiento o masoquismo. El psicoanálisis y la cultura. Paralelamente a los trabajos de técnica, que muy sumariamente acabo de recordar, se van desenvolviendo, a modo de un contrapunto musical, los de la cultura. Ya nos hemos referido a sus ensayos sobre los celos de Otelo (1945) y sobre Wagner (1948). En 1949 Racker dictó su primer seminario para los candidatos del Instituto de Psicoanálisis de la APA y fue sobre Antropología psicoanalítica. Lo inauguró con sus “Notas de introducción a la antropología psicoanalítica”, que apareció primero en Neurobiología (1951) y después en la Revista de Psicoanálisis (1953) y se incorporó al libro Psicoanálisis del espíritu de 1957. Racker piensa que el psicoanálisis ofrece a la antropología cultural un instrumento insustituible para comprender la estructura de una sociedad y desentrañar sus orígenes. La antropología, a su vez, aporta elementos para que el psicoanálisis corrija o sostenga sus hipótesis o para que elabore otras nuevas. Fidias Cesio (1985), uno de los candidatos de aquel seminario, recuerda cuánto lo impresionó ese profesor ‘extranjero’, que dictaba un seminario atípico en un castellano por momentos difícil de seguir, y que, sin embargo, se ganó la admiración de la audiencia desde el primer encuentro. Racker dictó después seminarios sobre Freud, Melanie Klein y técnica, así como también grupos de estudio privados para psicoanalistas. A este ensayo siguieron otros sobre la música, la personalidad de Freud, etcétera. Quiero recordar solamente dos de estos trabajos. En su meditado escrito “Sobre la posición de Freud frente a la religión” (1956), Racker pasa primero revista a las investigaciones freudianas sobre la religión y después señala que el ateísmo de Freud tiene que ver con su relación con el padre, de rebeldía y de amor. Concluye que, tanto la religiosidad como el ateísmo, pueden ser patológicos o sanos, según la naturaleza y el origen de las ideas que están en juego. En “Carácter y destino”, escrito al año siguiente, Racker muestra la profunda identidad del conocer, el ser y el suceder, de modo que nuestro destino, a modo de las series complementarias, es la resultante de lo externo y lo interno. Desde el punto de vista psicológico, señala el autor, y aquí resuenan las enseñanzas de Oskar Adler, el mundo de cada uno de nosotros no es otra cosa que nosotros mismos. Estos ensayos, con otros no menos interesantes, aparecen en forma de libro, publicado por Nova con el título de Psicoanálisis del espíritu en 1957. El objetivo de esta obra es la comprensión psicoanalítica de las creaciones del espíritu, para contribuir al viejo anhelo del hombre de conocerse a sí mismo, porque allí donde la psique se manifiesta tiene el psicoanálisis la obligación de aplicar su método, que no es otro que descubrir el inconciente. 1960. En enero de 1960 Racker interrumpió sus tareas por dos semanas para operarse de una litiasis biliar. Le sacaron la vesícula llena de cálculos y se recuperó sin inconvenientes. Después de las vacaciones de febrero Racker reanudó sus tareas con justificado optimismo. Era director del Instituto de Psicoanálisis, estaba renovando la enseñanza y, en un empeño de ampliar el contacto del psicoanálisis con la sociedad, decidió crear una clínica psicoanalítica. Por esta razón y por otras el Centro de Investigación y Orientación de la Asociación Psicoanalítica Argentina lleva su nombre. A fines de marzo inició un seminario cronológico de las obras de Freud para los candidatos recién ingresados, entre los que se encontraba Roberto Polito, con un plan que iba a durar los tres años de la carrera. Paidós publicó su segundo libro, Estudios sobre técnica psicoanalítica, que fue muy bien recibido y salió el 17 de mayo. l 15 de agosto Racker recibió una carta de Karl Menninger donde lo invitaba a ser Sloan Visiting Professor en la Menninger School of Psychiatry. El cargo consistía en pasar dos o tres meses en Topeka realizando las tareas docentes que él quisiera, con la sola obligación de su presencia y el compromiso de mantener contacto personal e informal con el staff y los estudiantes. Racker aceptó complacido la propuesta, que se difundió de inmediato en la APA. Estaba muy contento y le comentó a Guillermo Ferschtut, entonces su alumno y supervisado, que esa invitación era lo más lindo que había recibido en la vida después de la leche del pecho de su madre (Ferschtut, 1961, p. 290). Para completar este panorama estimulante, había sido invitado a participar en el 22º Congreso Psicoanalítico Internacional, que iba a tener lugar en Edimburgo a mediados de 1961. Racker reemplazaría a Hanna Segal, que a su vez pasaba a ocupar el cargo de relatora, vacante por la muerte de Melanie Klein en 1960. El tema del Simposio principal del Congreso, Los factores curativos en psicoanálisis, le hubiera dado una gran oportunidad para mostrarse en el cenit de su pensamiento psicoanalítico. A mediados de noviembre, sin saber todavía que estaba enfermo (al menos concientemente), Racker habló en la APA sobre ética y psicoanálisis. Fue un día de gloria. Con un salón colmado de amigos, colegas y discípulos, Racker mantuvo literalmente un diálogo con Freud, sosteniendo que la ética le viene al ser humano desde adentro y no sólo de la sociedad. Coincide con Freud, desde luego, en que somos más malos y más buenos de lo que creemos, porque el sentimiento de culpa y la necesidad de castigo nos llevan a reprimir nuestra bondad. Sostiene en este trabajo, como a lo largo de toda su obra, que la agresión causa culpa porque se dirige a un objeto de amor; y afirma, en conclusión, que el conocimiento, la salud mental y la virtud son facetas de un solo y único proceso. Esta conferencia, que se publicó póstumamente en el International Journal of PsychoAnalysis de 1966, fue la culminación de una noble vida y un mensaje de amor por la ciencia y el hombre. Esta halagüeña situación cambió trágicamente de un día para el otro. El 25 de noviembre Racker supo que padecía cáncer y sus días estaban contados. La presunción de su médico clínico se confirmó por una
punción biopsia, que también se le remitió a Efraim a Nueva York, quien desgraciadamente tuvo que estar de acuerdo con los patólogos argentinos. De inmediato le escribió a Menninger una carta serena, y por eso mismo dramática, para anunciarle que tenía que darle malas noticias: en las últimas semanas había sentido dolores abdominales y justamente el día anterior había recibido el diagnóstico de cáncer al hígado, por lo que se veía obligado a cancelar su viaje. Al mismo tiempo escribió una carta (en alemán, para que sus hijos no fueran a encontrarla) en la que se despedía de ellos y su mujer, de su madre y hermanos y de todos los que le eran próximos. Recuerda en ella los muchos momentos felices de su vida y también las dificultades y sufrimientos que tuvo que sobrellevar. Dice la carta: “Fui dotado por la naturaleza con el don de sentir gran felicidad a través de la música y de gozar intensamente de las creaciones filosóficas, científicas y literarias”. Después de agradecer a Oskar Adler y Olga Novakovic, sus maestros en Viena, dice Racker: “En Buenos Aires pronto pude realizar mi viejo anhelo de ser psicoanalista. Tuve así, dentro del modesto marco de mi talento, la oportunidad de dedicarme a la investigación científica y de crear algo”. Hizo avisar a sus pacientes que no podía atenderlos porque estaba enfermo y decidió no recibir ya visitas para obviar a sus amigos un doloroso encuentro con la muerte. Con algunas excepciones, aceptó solamente la presencia de Marie Langer y de Santiago Chouhy Aguirre y su esposa Jeanine Herrmann, que lo acompañaron, como Noune y sus hijos, hasta el final. Efraim vino de Nueva York a despedirse. En los últimos días oía música y conversaba con los que lo acompañaban. Lo único que le pidió a su amigo Santiago es que no lo hiciera sufrir, porque temía más al dolor físico que a la muerte, y él lo cumplió. La hepatomegalia crecía día a día y empezaba a dificultar el retorno venoso; el Dr. Santiago lo vendaba para aliviar el edema de los miembros inferiores. La ictericia y la astenia también aumentaban, pero Enrique, lógicamente muy triste, conservó su humor y su lucidez hasta el fin. Se instaló entonces el coma hepático y llegó la muerte. Cesio era uno de los pocos que lo visitaba, y a él le encomendó que, con Grinberg y Liberman, se ocupara de organizar la Clínica según el modelo de la London Clinic of Psycho-Analysis. Pensó en el psicoanálisis literalmente hasta la hora de la muerte. Después de la publicación de los Estudios, Racker había dada por cumplida su investigación sobre la técnica y se aplicó a estudiar el antisemitismo. Su cáncer (la bestia, Hitler, el nazi - como él lo llamaba) no se lo permitió. Enrique Racker murió en Buenos Aires el 28 de enero de 1961, cuando tenía 50 años. La muerte lo sorprendió en el apogeo de su creación. Colofón Lo más destacado de la vida de Racker está, no cabe duda, en su obra escrita; fue también un gran analista y profesor, un verdadero maestro. Tuvo una lucida participación en la vida de su Asociación, ya que fue secretario de la APA (19571959) y director del Instituto de Psicoanálisis, donde lo acompañó Fidias R. Cesio como secretario. Cesio escribió una biografía excelente de Racker, que apareció en 1985 y yo consulté ampliamente. Como analista era firme y cauto, sereno y para nada autoritario; reservado como lo impone el oficio, no carecía de humor. José Remus Araico, que se formó como su esposa Estela en Buenos Aires y volvió a México para ser uno de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM), me contó esta deliciosa anécdota. Estaba asociando como siempre en una sesión, cuando de repente vio, pasmado, una perdiz en la biblioteca. Se quedó mudo. Racker comprendió de inmediato lo que pasaba. “Perdóneme - le dijo - voy a sacar la alucinación y enseguida vuelvo”. Tomó dulcemente del estante la perdiz que habían traído sus hijos de la quinta de Escobar, la llevó al interior de la casa y regresó a su puesto. Podría contar muchos momentos de mi análisis que lo pintan como un analista eximio, justo y democrático. Su teoría de la contratransferencia es, al fin y al cabo, una actitud firmemente psicoanalítica y democrática. Racker era ante todo un analista comprometidamente freudiano, aunque podía discrepar con él y estaba abierto al pensamiento de otros autores, que conocía a la perfección. Sin duda recibió la influencia de analistas vieneses y británicos, como Anna Freud, Fairbairn y Melanie Klein; a ésta la visitaba en Londres en los últimos años. La madre-Moloch parece ser una idea rackeriana, si bien tiene que ver con los objetos internos de la escuela inglesa. Qué sabía y qué leía Racker en Viena cuando analizaba a Pedro es algo que todavía no me he podido contestar. Enrique Pichon Rivière con su teoría de la enfermedad única y Garma con el énfasis en el masoquismo estuvieron presentes en su pensamiento, aunque es sin duda Mimi Langer la que más influencia tuvo en su desarrollo. Cárcamo fue su amigo; Cesio, Grinberg y Liberman fueron primero sus discípulos y después sus amigos. Elena Évelson, que nos dejó hace poco, el 28 de octubre de 1996, Rebe Grinberg, Ana Kaplan, Pola Ivancich de Tomás y yo nos analizamos con él mucho tiempo. Yo pienso que mi análisis con Racker, que duró siete años, fue lo mejor que recibí en mi vida “después de la leche del pecho de mi madre”, sin desconocer todo lo que le debo a Donald Meltzer cuando me reanalizó en Londres por un año en 1966. Marcelo Bianchedi también se analizó con él un año largo y me contó estos días una experiencia dramática, que muestra al ser humano que era Enrique y prueba también que trabajó hasta avanzado noviembre. Cuando comunicó a sus analizados que iba a dejar de atender, Marcelo no registró el mensaje y fue a su sesión. Lo hicieron pasar al consultorio, como siempre, y se sentó en el diván esperando. Entonces llegó un desfalleciente Racker, y, apoyado en su escritorio, le dijo que le había enviado un mensaje porque estaba enfermo y no podría atenderlo más; pero, ya que había ido, quería saludarlo y despedirse. Racker operaba con el dualismo de eros y tánatos; pero, a diferencia de Freud y Melanie Klein, creía firmemente que la satisfacción libidinal y su frustración son el punto de partida del desarrollo. No pensaba que la deflexión o la proyección del instinto de muerte fueran lo decisivo. El objeto malo es primordialmente el pecho que frustra, que “mama”. El inconciente
vivencia la frustración como ataque (Racker, 1961, p. 221). La diferencia con Melanie Klein es que, para Racker, las angustias más profundas se refieren a la libido ligada a un objeto que provoca dolor. Frente a ese dolor surge la agresión, que ahora sí es proyectada. Aunque Racker entiende el sadismo como respuesta a la frustración, no duda para nada que hay tendencias innatas, el sadismo incluido. Para aclarar el pensamiento teórico de Racker voy a volver a su conferencia sobre la estratificación psicopatológica, leída en 1953 y publicada en 1957. El primer estrato es la situación depresiva primaria (o profunda), a partir de la carencia, la falta. Racker parte de los impulsos (o pulsiones, como decimos hoy), y afirma que la finalidad del instinto (Triebziel) implica que éste puede ser satisfecho o frustrado. El primer fenómeno en la sucesión de los acontecimientos biopsicológicos no es el impulso sino la carencia que moviliza la pulsión. La carencia es paradójicamente, dice Racker, antes que el impulso, de modo que la carencia (el hambre, pongamos por caso) es previa al impulso (a comer). La necesidad, que moviliza las pulsiones, surge para cambiar el estado de carencia. La carencia trae dolor, displacer, angustia; y ese dolor, que acompaña a la vivencia del yo dañado, configura para Racker la situación depresiva primaria (Revista de Psicoanálisis, 14: 278). La situación paranoide primaria surge como un segundo tiempo ante la vivencia del yo dañado que se atribuye a un objeto perseguidor. La identificación con el perseguidor conduce a la situación maníaca primaria. Etcétera. Racker piensa, como Strachey, que la labor del analista consiste en romper el círculo vicioso neurótico, que encadena al analizado a la repetición. Considera, además, que la interpretación mutativa sólo es posible si el analista es de veras un objeto bueno, y esto únicamente se consigue si el analista es bueno, en el doble sentido de ‘bueno’ como profesional y como persona. Aquí interviene la contratransferencia: si el analista la comprende silenciosamente y puede usarla para interpretarle al analizado lo que ‘objetivamente’ está pasando, cumple de lleno su labor. No hay aquí un ápice de apoyo o de técnica activa. Respetuoso de su analizado como persona que sufre y viene a buscar alivio y amor, era respetuoso también del setting, en los parámetros de la reserva analítica y la asimetría del diálogo. Racker mantiene siempre el equilibrio, sin caer nunca en la demagogia de la confesión contratransferencial ni en el autoritarismo de negar sus faltas. Grinberg (1961), que era presidente de la APA cuando Racker murió, lo definía por su ecuanimidad; y tiene razón. Al abrir el 4º Simposio Anual de la APA de 1956 sobre técnica psicoanalítica, que presidió, Racker habla del afecto que ninguna técnica puede sustituir y exhorta a luchar por la supremacía del instinto de vida contra el instinto de muerte. Este mismo afecto, sin embargo, concluye, nos obliga a no confiar solamente en la intuición y el arte personal “sino en llevar a la conciencia y convertir en conocimiento y ciencia todo lo que hace eficaz o ineficaz nuestra labor”, Revista de Psicoanálisis, (1957, p. 2). En el prólogo de los Estudios dice Racker que siempre lo había sorprendido y preocupado la notable distancia existente entre la amplitud del conocimiento psicoanalítico y las limitaciones de la práctica. Dedicó lo mejor de su vida a acortar esa brecha, y por cierto que lo consiguió. Aporte de Ricardo Bruno
RDC Definición.- Abreviatura de Research Diagnostic Criteria. Los Criterios Diagnósticos de Investigación constituyen un catálogo de 25 alteraciones clínicas, definidas en base a criterios operacionales, que fue desarrollado por autores pertenecientes al movimiento neo-kraepeliniano y que sirvió de base para el DSM-III y las versiones posteriores. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 156.
REACTANCIA Definición.- “Estado motivacional de un individuo dirigido a la restauración o salvaguardia de su libertad”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 624.
REALIDAD Generalidades.- Watzlawick (págs. 148-150) sostiene que no existe una realidad absoluta, sino tan sólo visiones o concepciones subjetivas, y en parte totalmente opuestas, y que ingenuamente se las supone la verdadera realidad. Este autor distingue dos tipos de realidad: la de primer orden y la de segundo orden. La primera se refiere a lo puramente objetivo, físico, medible y verificable. Por ejemplo: la ballena es un mamífero, o el oro tiene la propiedad de ser maleable y dúctil. En cambio la segunda tiene relación con lo subjetivo, con los valores, significados o interpretaciones que asignamos a ciertos acontecimientos o cosas. El oro puede significar cosas distintas para distintas personas. Esas personas pueden diferir así en cuanto al valor que le asignan, aunque todas ellas estarán de acuerdo en sus aspectos objetivos y verificables (maleabilidad, etc). En el ámbito de la realidad de segundo orden resulta por tanto absurdo discutir sobre lo qué es “realmente” real, siendo ilusorio pensar que la realidad de segundo orden pueda ser “real”.
Watzlawick ilustra la tesis de la relatividad de la realidad con la novela “Planolandia” (págs. 222-226), de cuyo análisis concluye que un aspecto de la madurez humana se refiere a la capacidad de poder vivir con verdades relativas, con preguntas sin respuestas, con la sabiduría de “no saber nada” y con las paradojales incertidumbres de la existencia. Watzlawick Paul, (1981) “Es real la realidad?”. Barcelona: Herder.
Realidad psíquica según M. Klein.- "La experiencia de la realidad psíquica es la experiencia del propio mundo interno, incluyendo la experiencia de impulsos y los objetos internos". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
Realidad, sentido de, según M. Klein.- "Es la capacidad de experimentar la realidad psíquica como tal y de diferenciarla de la realidad externa. Implica la experiencia simultánea y la correlación de los mundos interno y externo". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
RECURRENCIA Definición.- Es la reiteración de un mismo indicador en varias zonas de un mismo gráfico o en gráficos diversos, y pueden estar referidas a pautas formales o pautas de contenido. Por ejemplo, puede haber una reiteración en la presión del trazo, el tamaño o la ubicación del dibujo, etc. “En general, es esperable que las pautas formales tengan mayor estabilidad, ya que responderían más a aspectos centrales de la personalidad, y que las pautas de contenido se presenten como más variables, por ejemplo, ante un test-retest, logrando por tanto un nivel más bajo de confiabilidad”. Frank de Verthelyi R, Gráficos en niños. Publicación interna de la Cátedra de Teoría y Técnica de Exploración y Diagnóstico Psicológico de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1990.
RED Definición.- “Trama de relaciones sociales que parten de un individuo ligándolo en forma directa a otros y, a través de éstos, indirectamente a muchos más”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 624.
Red social.- “Una red es el campo total de relaciones de una persona o una familia... es un grupo de personas: miembros de la familia, vecinos, amigos y otros capaces de aportar una ayuda y un apoyo tan reales como duraderos a un individuo o a una familia. Es en síntesis un capullo alrededor de una unidad familiar que sirve de almohadilla entre ésta y la sociedad. Es lo que subsiste del aspecto tribal de las sociedades primitivas”. Speck J y R, “Las prácticas de la terapia de red”, Gedisa, Barcelona, 1989, capítulo 1.
REFLEJO Reflejo condicionado.- “Respuesta refleja a un estímulo que previamente no la desencadenaba, adquirida por la coincidencia repetida del estímulo con otro estímulo (incondicionado) que normalmente produce la respuesta” (pág. 225). Ganong William (1980) Manual de fisiología médica. México: El Manual Moderno. 7° edición.
Reflejo retardado.- Un ejemplo de reflejo retardado es el siguiente: Si se toca la trompeta durante dos minutos y después se muestra la comida al animal y queda establecido un reflejo condicionado de esta forma, en un próximo experimento el animal no secretará saliva hasta que la trompeta haya sonado los dos minutos, y no antes. ‘Retardado’ significa entonces, retardado en el tiempo. Garrett H (1966), Las grandes realizaciones de la psicología experimental. México: FCE, 3° edición.
REFORZADOR Definición.- “Todo estímulo que aumenta la frecuencia o probabilidad de una respuesta”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 624.
REFUERZO Definición.- “Todo suceso que aumenta la probabilidad de una respuesta particular. En el condicionamiento clásico, el refuerzo se utiliza para provocar una cierta respuesta; en el condicionamiento operante, él es posterior a una determinada conducta” Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 624.
REGRESIÓN
Generalidades.- Es un retorno a formas anteriores del comportamiento, del desarrollo, de las relaciones objetales. Es la única defensa donde el yo adopta un papel más pasivo pues es algo que le ocurre al yo, y parece ser puesta en marcha por los instintos que, al no hallar una satisfacción directa, buscan una vía sustitutiva. Para que haya regresión debe haber entonces un yo débil el cual, frente a la frustración, se deja llevar a puntos de fijación anteriores (regresión). Hay una relación complementaria entre fijación y regresión: cuanto más fuerte es la fijación, más fácil es la regresión a ese punto. Freud distingue tres tipos de regresión: a) Tópica: los pensamientos que no tienen acceso a la motilidad regresan al sistema de la percepción, como se ve en el sueño y la alucinación; b) Temporal: regreso a fases libidinales anteriores o más infantiles de la sexualidad por una frustración sexual adulta. Es el prerrequisito de la neurosis. También hay una regresión al narcisismo primario, que es la más profunda y supone la defensa más arcaica, pues bloquea al yo; c) Formal: regreso a formas de comportamiento más indiferenciados e inestructurados, del proceso secundario al proceso primario. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Generalidades.- En la regresión como defensa, “el sujeto reasume un tipo de conducta que fue apropiado en algún periodo anterior de su vida. A menudo retrocede a un estilo de comportamiento adecuado para un adolescente e incluso para un niño. Si sólo retrocede hasta una etapa caracterizada por un razonable grado de madurez, detectar la regresión es relativamente difícil. La persona, en esencia, desanda el camino recorrido hasta alcanzar un modo de vida anterior en que la adaptación era más fácil de lograr”. Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág. 44.
Según M. Klein.- La regresión "es la reactualización de vínculos objetales correspondientes a momentos evolutivos ya superados en el desarrollo individual. El yo claudica frente a situaciones actuales que no puede resolver y apela a modalidades de relación evolutivamente más primitivas, que en su momento fueron eficaces para mantener el equilibrio". Piccolo E, Defensas en los tests gráficos. Buenos Aires: Paidós.
RELACIÓN OBJETAL Relación objetal según Winnicott.- “Se puede describir la relación de objeto en términos de la experiencia del sujeto. La descripción del uso del objeto implica la consideración de la naturaleza de este. Ofrezco para su discusión las razones por las cuales, en mi opinión, la capacidad para usar un objeto es más complicada que la aptitud para relacionarse con objetos; y la relación puede ser como un objeto subjetivo, en tanto que el uso implica que el objeto forma parte de la realidad exterior. Es posible observar la siguiente frecuencia: 1) El sujeto se relaciona con el objeto. 2) El objeto está a punto de ser hallado por el sujeto, en lugar de ser ubicado por este en el mundo. 3) El sujeto destruye el objeto. 4) El objeto sobrevive a la destrucción. 5) El sujeto puede usar el objeto. El objeto siempre es destruido. Esta destrucción se convierte en el telón de fondo inconciente para el amor a un objeto real, es decir, un objeto que se encuentra fuera de la zona de control. El estudio de este problema implica una afirmación del valor positivo de la destructividad. Esta, mas la supervivencia del objeto a la destrucción, ubica al objeto fuera de la zona creada por los mecanismos mentales proyectivos del sujeto. De ese modo se crea un mundo de realidad compartida, que este puede usar y que puede devolverle una sustancia que-no-es-yo” (Winnicott, 1994:126). Winnicott D (1994) Realidad y juego. Barcelona: Gedisa.
RENDIMIENTO Definición.- Grado de éxito o logro en un área o empeño dado; una puntuación en una prueba de rendimiento. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
REPARACIÓN Según M. Klein.- "Actividad del yo dirigida a restaurar un objeto amado y dañado. Surge durante la posición depresiva como reacción a ansiedades depresivas y a la culpa. La reparación se puede usar como parte del sistema de defensas maníacas, en cuyo caso adquiere las características maníacas de negación, control y desprecio". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 124.
Según M. Klein.- "Mecanismo en virtud del cual el sujeto intenta reparar los efectos de sus fantasmas destructores sobre su objeto de amor. Este mecanismo va ligado a la angustia y a la culpabilidad depresivas: la reparación fantasmática del objeto materno, externo e interno, permitiría superar la posición depresiva asegurando al yo una identificación estable con el objeto benéfico". Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 365.
REPRESIÓN Definición.- Proceso universal mediante el cual se constituye el inconciente. Como defensa, implica mantener en el inconciente pensamientos, imágenes, recuerdos ligados a una pulsión cuya satisfacción provocaría displacer. La represión recae sobre el componente ideativo de la pulsión, pero la idea reprimida sigue actuando a través de otras ideas asociadas a ella (llamadas derivados), con lo cual la represión no se realiza de una vez y para siempre. Mantener la represión requiere un gasto energético permanente, pues lo reprimido busca siempre aflorar mediante sueños, lapsus, olvidos, etc. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Definición.- Es la operación a través de la cual el yo rechaza de la conciencia (o mantiene en el inconciente) representaciones (pensamientos, imágenes, recuerdos) ligados a una pulsión (sexual o agresiva). Ejemplo: un niño reprime la hostilidad hacia su hermano por temor al castigo de los padres. Otras defensas como la formación reactiva, la anulación, el aislamiento, la proyección o la identificación con el agresor no hacen más que repetir y reforzar el proceso de la represión. Berenbaum L y Ferrari R, Acerca de las defensas del psiquismo. Incluído en “Fundamentos de psicología”, pág. 105.
Definición.- La represión “implica un rechazo inconciente de los recuerdos. El sujeto no niega que haya ocurrido un hecho determinado, pero lo olvida y lo mantiene sumergido bajo el nivel de la conciencia”. Por ejemplo, olvidar la cita con el dentista. Isaacson Robert (1996) El niño retardado mental. Buenos Aires: Paidós, pág 42.
Según M. Klein.- La represión "fenoménicamente se manifiesta como 'lagunas' en el pensar, sentir o verbalizar. Es el olvido no intencional de hechos, fantasías, ocurridos en la realidad externa o interna. Implica la necesidad de mantener disociados (olvidados) aspectos del vínculo objetal vividos como conflictuales o peligrosos". "Está relacionado en parte con el mecanismo de negación (responde a la fantasía 'necesito no conocer tal aspecto mío y del objeto; si no lo conozco no existe'). Supone el mecanismo de disociación, aunque es más evolucionado y adaptativo que la disociación". "Dentro de la teoría kleiniana en la evolución normal la represión es la heredera del mecanismo de disociación, y se hace posible como resultado de la elaboración de la etapa depresiva". Piccolo E., "Defensas en los tests gráficos", Editorial Paidós.
RESILIENCIA Definición.- “Término extraído de la física que se ha incorporado a las ciencias que estudian la conducta y la psicología humanas, que se define como la capacidad de superar la adversidad y salir fortalecido de ella… Resiliencia no significa invulnerabilidad ni impermeabilidad al estrés, se relaciona mas bien con el poder ‘de rebotar y recuperarse’”. Tagle Soledad, “La resiliencia: es la base de la prevención en salud mental?”, incluído en Grau Martínez A y otros (2000), Psiquiatría y psicología de la infancia y adolescencia. Madrid: Editorial médica Panamericana, pág. 26.
RESPUESTA Definición.- Las respuestas son “unidades en que se divide la conducta”.
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 625.
Respuesta condicionada.- “Respuesta provocada por un estímulo distinto de aquel que la produce naturalmente. El estímulo condicionado, luego de una serie de apareamientos con el no condicionado, provoca una respuesta similar a la que suscita éste”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 625.
Respuesta incondicionada.- “Reacción condicionado”.
natural,
no aprendida,
que
provoca un estímulo no
Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 625.
Respuesta operante.- “La que a su turno ‘opera’ sobre el entorno para producir algún efecto”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 625.
REY ARDID, RAMÓN Ricardo Bruno
(Zaragoza 1903-Zaragoza 1988) Aunque la editorial Biblioteca Nueva lo asigna una parte de la traducción de Freud al español, esta parte parece más bien obra del argentino Ludovico Rosenthal. Hay en España una fundación que lleva el nombre de Ramón Rey Ardid. En su página web se lo recuerda así: “...ilustre catedrático de psiquiatría... El Dr. Rey Ardid fue también un insigne ajedrecista, campeón de España (desde 1930 hasta 1943, año en que abandona la práctica oficial de este deporte), autor de doce libros sobre ajedrez y columnista en importantes diarios como ‘Heraldo’ de Aragón y ‘Amanecer’ en Zaragoza y ‘La Vanguardia’ en Barcelona. Publicó más de cien trabajos científicos en revistas de España y otros países y fue innovador en la terapia de la esquizofrenia al introducir el método del ‘bombeo espinal’, sobre el que pronunció varias conferencias en universidades de Austria y Alemania”. Véanse Etcheverry, José Luis; López-Ballesteros, Luis, y Rosenthal, Ludovico. Aporte de Ricardo Bruno
RITUAL Definición.- “Acto social de significación simbólica, cumplido en ciertas ocasiones porque lo prescribe la tradición”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 625.
ROL Definición.- “Exigencias normativas que se aplican a la conducta de una categoría específica de personas en determinados contextos situacionales. Los roles establecen quién debe hacer cierta cosa, cuándo y dónde debe hacerla”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 625.
Rol social.- “Patrón de comportamiento que se espera de una persona que ocupa un status particular; actividad de codificación compleja, que controla la creación y la organización de significaciones específicas y las condiciones para su transmisión y recepción. Los roles son producto del proceso de socialización, a través del cual es interiorizado algo que es exterior al individuo” (pág. 155). Berstein Basil (1990), Poder, educación y conciencia. Sociología de la transmisión cultural. Barcelona: El Roure.
ROLE PLAYING Definición.- O representación del rol, “técnica grupal próxima al psicodrama. La diferencia fundamental radica en que no se da preferencia en el role playing a las situaciones familiares, sino a las situaciones de la vida diaria (por ejemplo, escenas de trabajo). El objetivo es empujar a los participantes a explorar el interior de los roles y de situaciones que a priori no les son familiares o ver situaciones conocidas desde el punto de vista del otro. Virel A., Vocabulario de psicoterapias, Barcelona, Gedisa, 1985, pág. 265.
Definición.- Término que tiene dos significados en psicoterapia, muy relacionados entre sí: actuar la réplica de una situación del pasado del paciente, y otra actuar un grupo de conductas diferentes a las conductas habituales del paciente. La técnica se puede usar para obtener más información sobre el paciente (por ej sus habilidades sociales), y enseñar conducta nueva (pág. 275). Striegel-Moore R y Slaikeu K, (1993) Glosario de técnicas de terapia en crisis. Incluído en Slaikeu K, Intervención en crisis. México: El Manual Moderno.
ROSENTHAL, LUDOVICO Ricardo Bruno
Traductor de Freud al castellano. De él escribe el traductor José Luis Etcheverry: “[...] la mencionada insuficiencia de la versión de López-Ballesteros llevó a que muchos especialistas utilizaran en nuestros países la traducción inglesa. [... Ludovico Rosenthal] tradujo obras de Freud aparecidas después de la edición española. En el prólogo primero de los volúmenes por él vertidos para la editorial Santiago Rueda (SR, 18), explica que se ha guiado por un afán de rigor, y que si bien Freud se expresa en el alemán usual, los términos que usa han ido adquiriendo un sentido estricto que impone la necesidad de verterlos al castellano mediante tecnicismos. Este criterio lo llevó a destacar aspectos conceptuales que en la versión anterior se encontraban diluidos. Justamente debe atribuírsele, en buena medida, haber sembrado aquella inquietud por el rigor [... Pero el] conocimiento de la obra de Freud se ha generalizado de tal manera en el mundo de habla hispana que se nos plantea una nueva tarea: no sólo ser rigurosos
en los conceptos capitales del psicoanálisis, sino conceder una atención igualmente estricta al entronque de la obra freudiana con la problemática antropológica y filosófica del pensamiento ale mán. Es una dimensión presente en las obras de Freud, como se verá, y confiamos en que exponiéndola fielmente contribuiremos a situar mejor su aporte a una concepción del ser humano --de eso se trata, en definitiva, en la recepción popular de la obra-; al mismo tiempo, ello no podrá menos que enriquecer la comprensión de los aspectos técnicos, específicamente psicoanalíticos. En ¿Pueden los legos ejercer el análisis?, Freud explica que la ausencia de términos eruditos en psicoanálisis se debe a la necesidad en que se encuentra el analista de exponer sus doctrinas a pacientes que no siempre poseen formación científica. Esto supone una dificultad adicional para nosotros: ¿cómo determinar si uno de esos vocablos no eruditos está usado en cierto texto en su acepción más técnica o indiferentemente? No son pocos los casos en que resulta difícil decidirlo. El único modo de salvar esta dificultad es ofrecer una versión sistemática y empeñarse en verter las expresiones alemanas por otras castellanas situadas en un nivel de significación análogo. Ello ofrece la ventaja de que el lector puede asistir a la génesis de aquellas categorías técnicas. Lo que acabamos de apuntar determina otra leve diferencia entre nuestro método de trabajo y el de Rosenthal. Tomemos un ejemplo: este traductor ha conferido su debido valor al sustantivo Verleugnung y al verbo verleugnen, vertiéndolos por «renegación» y «renegar», respectivamente. Por nuestra parte, optamos por «desmentida» y «desmentir», que nos parecen más ajustados al sentido de este concepto; pero aun prescindiendo de los argumentos con que [... sustentamos] esta opinión, no podríamos usar «renegar» y «renegación» en todos los casos -muy numerosos- en que su empleo no es específicamente técnico, pues las frases resultarían incomprensibles. Creemos que nuestras opciones de vocabulario son igualmente estrictas, pero gracias a ellas es el juego mismo de los textos el que va estableciendo su sentido y su específica figura de coherencia. Esto facilita una comprensión del pensamiento de Freud desde su inquietud creadora, desde su dialéctica interna de autoplasmación. Así se refleja la alternancia entre fijeza y fluidez de los conceptos, movimiento acaso justificable en los términos del análisis mismo”. Aporte de Ricardo Bruno
SABIDURÍA Generalidades.- La sabiduría una habilidad muy amplia, también llamada poder sintetizador general, es aquello que uno llega a esperar en individuos mayores que han tenido una amplia gama de experiencias críticas en su vida más temprana y que ahora pueden aplicarlas en forma apropiada y juiciosa, en las circunstancias apropiadas. El término se aplicaría a personas que tienen considerable sentido común y originalidad en uno o más dominios, junto a una capacidad madura de metaforizar. Gardner Howard, “Estructuras de la mente: la teoría de las múltiples inteligencias”, México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pág. 320.
SADISMO Definición.- "Parafilia caracterizada por la necesidad de infligir daño a otra persona para excitarse sexualmente". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 459.
SALUD Definición.- Para la OMS, salud es un "estado de completo bienestar físico, psíquico y social, y no sólo ausencia de enfermedad". Esta definición rescata el aspecto positivo de salud (dice lo que es, no lo que no es), pero la plantea en términos absolutos y a-históricos. Por ello, Saforcada propone la siguiente definición: "Salud es una situación de relativo bienestar físico, psíquico y social -el máximo posible en cada momento histórico y circunstancia sociocultural determinada, considerando que dicha situación es producto de la interacción permanente y recíprocamente transformadora entre el individuo (entidad biopsico-socio-cultural) y su ambiente (entidad físico-química-psico-socio-cultural y económico-política)". Debe desarrollarse una definición operativa de salud, pero no tomando indicadores de enfermedad (como las tasas de morbilidad, mortalidad, etc). Para ello, necesitamos una teoría de la salud. Tal teoría debe incluír la idea que la salud no es sólo una responsabilidad individual sino de toda la sociedad, siendo los derechos humanos el fundamento ético de una concepción de este tipo. Saforcada Enrique, Módulo I: Programa. Publicación interna de la Cátedra de Salud Pública y Salud Mental de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Generalidades.- La definición, explicación y resolución de problemas de salud se plantea en tres planos: singular, particular y general, de acuerdo al siguiente ejemplo (teniendo en cuenta que lo singular condiciona, y lo general determina): Plano singular
Plano particular
Plano general
Definición del problema Explicación del problema
Los problemas surgen como variaciones entre individuos o atributos individuales Según leyes y principios de variación de agentes, huésped y riesgos, además de leyes propias de cada patología.
Los problemas se definen como variaciones de saludenfermedad a nivel de grupos Según leyes y principios de los procesos de reproducción social (a) de las condiciones objetivas de existencia (estilo de vida) de cada grupo. Planes y programas de salud por grupos de población, con descentralización. Servicios a grupos específicos.
Los problemas se definen en términos de elegir políticas y planes de salud Según relaciones entre los problemas de saludenfermedad y modelos económicos, cambios históricos, catástrofes, etc.
Resolución del Control de daños y riesgos problema específicos de un (acción problema. Servicios transformadora dirigidos a patologías ) específicas (a) La reproducción social comprende cuatro momentos: reproducción de procesos biológicos, de procesos ecológicos, de formas de conciencia y conducta, y de relaciones económicas. Castellanos P, Sobre el concepto de salud-enfermedad. Un punto de vista epidemiologico. Cuadernos Médico-sociales N° 42, Diciembre 1987.
SALUD MENTAL Criterios de salud-enfermedad.- Retomando ideas de Habermas, nos preguntamos si nuestra praxis diaria no está en gran parte al servicio de un interés instrumental que busca revertir el comportamiento del otro/s porque lo considera desviado, patológico o anómalo. Los criterios para distinguir saludenfermedad dependen de una nomenclatura taxonómica y clasificatoria, que más que al "enfermo" encuentran a su "enfermedad", que no ve en su cuerpo una "biografía" sino una patología. Distinguimos entonces el concepto de normal/anormal desde un criterio estadístico, desde un criterio axiológico y desde un punto de vista personal. En este último caso, aunque un paciente pudiera ser diagnosticado psicopatológicamente, su existencia no se reduce a esta referencia negativa con la norma abstracta. La alienación se comprende ahora no como un déficit o negatividad sino como producción de formas significativas que reinsertan al sujeto en el flujo histórico del cual se había apartado o diversos motivos lo habían apartado. Esto permite tomar la experiencia psicótica como la presencia de una nueva organización normativa y no sólo como la desviación de la norma. Precisamente, Henry Ey designa a la "alienación" como la patología de la libertad. Si a los filósofos les corresponde ocuparse de la esencia de la libertad, la cuestión de su realidad o realizabilidad intra e interindividual, -como dice Heidegger- constituye lo ineludible para la psicopatología y la psicoterapia; aunque no se esté preparado para abordarla desde su punto de vista metodológico, tampoco se puede eliminarla; es lo incondicional, a pesar de los condicionamientos psico-sociales y psicosomáticos. De allí que sea preciso desarrollar en el tratamiento de la enfermedad mental, nuevas formas de terapia creativa que no se concentren primariamente en la eliminación de "factores de disturbio", "mecanismos patógenos", etc., sino en la exposición y movilización de potenciales aún no explorados de salud que pudieron haber sido sepultados por manifestaciones psicopatológicas. María Lucrecia Rovaletti, Alienación y libertad (Universidad de Buenos aires, Facultad de Psicología, Revista Investigaciones en Psicología Año 1 N°1, 1996).
Salud mental en la adolescencia.- En base a las tareas desarrolladas durante 1994, en dos escuelas públicas de Enseñanza Media de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco del Proyecto en Salud Mental Escolar coordinado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, se realiza una presentación teórico-técnica de las Escalas Autoanálisis de Sucesos de Vida, elaborada por María Martina Casullo, y C.E.S.-D. Se efectúa un análisis de la distribución de las respuestas extraídas de la muestra de adolescentes examinados, compuesta por 310 sujetos, de ambos sexos, entre 13 y 18 años. A partir de la información obtenida a través de los instrumentos, se exponen los contenidos surgidos en las entrevistas semi-dirigidas realizadas con los adolescentes detectados como "casos" y con sus padres. Se relacionan los datos aportados por las mencionadas técnicas los cuales revelan la existencia de un 24% de adolescentes con síntomas depresivos con significación clínica y un 33% con exposición a situaciones de alto grado de estrés. Autoras: Mercedes Fernández Liporace y Carina Naisberg, Prevención y promoción de la salud mental en estudiantes adolescentes (Universidad de Buenos aires, Facultad de Psicología, Revista Investigaciones en Psicología Año 1 N°1, 1996).
Según M. Klein.- "Se considera que las personas saludables y neuróticas han pasado por la posición depresiva, que las personas con problemas depresivos están fijados en ella y que las personas con
problemas esquizoides y paranoides no han logrado alcanzarla" (pág. 90), habiendo quedado estas últimas fijadas a la posición esquizo-paranoide. Rycroft C, Diccionario de psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós, 1976.
Según M. Klein.- “La evolución normal del individuo y de su capacidad de amor parecen basarse ampliamente en el grado en el cual el yo temprano logró elaborar y superar la posición depresiva. En último término, ello parece depender de la capacidad del yo de modificar suficientemente sus situaciones de angustia primitivas y sus mecanismos de defensa y de desarrollar así nuevos mecanismos de defensa, que llevan a una confianza mayor y más estable en la bondad de sus objetos internalizados y reales…”. Klein M (1935) Contribución a la psicogénesis de los estados maníaco-depresivos, incluído en Obras Completas Melanie Klein (Volumen I: Amor, culpa y reparación), Buenos Aires: Paidós, 1999, pág. 295.
Según M. Klein.- La base de la salud mental es una personalidad bien integrada. Los elementos de una personalidad bien integrada son las cinco siguientes: madurez emocional, fuerza de carácter, capacidad para manejar emociones conflictivas, equilibrio entre la vida interior y la adaptación a la realidad, y fusión exitosa entre las distintas partes de la personalidad. La madurez emocional significa que los sentimientos de pérdida de la temprana infancia y sus placeres pueden hasta cierto punto ser contrarrestados por la capacidad de aceptar sustitutos y que las fantasías infantiles no afecten la vida emocional adulta. Fuentes legítimas de gratificaciones son por ejemplo el goce con nuestros hijos y nietos, y los recuerdos. La fortaleza de carácter tiene por base el hecho que han introyectado predominantemente, con más fuerza, los aspectos buenos de la madre que los malos frustrantes, pues así el yo puede desarrollar sus potencialidades. La madre introyectada es la que guía y protege, no la que domina (paz interior). La hostilidad y la angustia quedan volcados sólo hacia lo que hace peligrar lo que se siente bueno. Fortaleza de carácter implica comprensión, compasión, simpatía y tolerancia hacia los demás, haciéndonos sentir internamente más seguros y menos solos. Implica también aptitud para enfrentar conflictos externos e internos. La adaptación al mundo externo no debe interferir con la libertad de nuestras emociones y pensamientos, y esto implica interacción entre lo externo e interno, no división y aislamiento. Tal equilibrio no implica evitar conflictos, sino tolerar emociones conflictivas y poder manejarlas. El débil de carácter hace una renegación: vive superficialmente evitando siempre enfrentarse con sus conflictos más profundos. Esta inseguridad de la renegación implica falta de confianza en uno mísmo. No puede soportar el dolor ni mucho menos, por lo tanto, compartirlo o comprenderlo en otros. La salud mental se estructura ya desde los primeros días de vida. Al principio el bebé ve reforzado su odio y su hostilidad hacia objetos que lo frustran, manteniendo dicho odio disociado del amor hacia el objeto bueno. Debe disociar amor y odio para preservar los aspectos amados de la madre, y así divide ésta en buena y mala. Si esta disociación no es muy profunda más tarde podrá hacer una integración. Mientras aún persiste la angustia persecutoria ante el objeto malo, va luego apareciendo (posición depresiva) los sentimientos depresivos en la segunda mitad del primer año de vida. Aparece depresión y culpa por sus impulsos agresivos hacia la madre amada. Junto con el sentimiento de culpa aparece también el deseo de reparación, un factor central que ayuda a superar en parte su depresión y culpa. En la salud mental no hay sólo factores externos (ambiente continente, ni muy permisivo ni muy rígido), sino también factores internos, como la capacidad de amor (distinta en cada niño), más fortaleza yoica, fantasías más ricas, etc. Este interjuego entre factores externos e internos explica porqué hay salud mental en un medio desfavorable, y enfermedad en un medio favorable. Salud mental no es abandonar la actitud infantil: en la adultez hay remanentes de omnipotencia, de renegación, y cuanto más se hayan modificado estas actitudes infantiles mayor será el equilibrio mental. A medida que se desarrolla el yo, más intrincadas son las defensas contra la angustia y más exitosas y menos rígidas. Cuando la comprensión no se esclerosa con las defensas, es posible la salud mental. Otro aspecto importante de la salud mental es la integración de las diferentes partes del self en forma exitosa. La sensación de tener partes desconocidas de uno mismo urge a la integración. Lo que se busca integrar es el amor con el odio, pues el primero puede mitigar el segundo, pues si ambos se mantienen separados no se produce alivio. La integración siempre implica dolor, pues el odio disociado y sus consecuencias son difíciles de enfrentar, y la incapacidad de tolerar este dolor renueva la tendencia a disociar. La integración crea además una tolerancia hacia nuestros impulsos y, por lo tanto, hacia los defectos ajenos, pero una integración de la vida mental como la expuesta en la práctica es imposible realizar con plenitud.
Klein M, Sobre la salud mental. Incluído en Obras Completas, Tomo VI. Buenos Aires: Paidós-Hormé. Esta nota resume los conceptos del capítulo 10 “Sobre la salud mental”.
Según Winnicott.- Para Winnicott, “la salud mental de un individuo es determinada desde el comienzo por la madre, quien proporciona lo que he denominado un ambiente facilitador, es decir un ambiente en el cual los procesos naturales de crecimiento del bebé y sus interacciones con lo que lo rodea puedan
desarrollarse según el modelo que ha heredado. Pero esto no es todo. Si suponemos la salud mental, la madre (si obra correctamente) está echando las bases de la fuerza de carácter y de la riqueza de la personalidad del individuo. Teniendo una buena base, el individuo será capaz , con el tiempó, de relacionarse creativamente con el mundo, y de disfrutar y utilizar lo que éste tiene para ofrecerle, incluyendo la herencia cultural” (Winnicott, 1998:43). Winnicott D (1998) Los bebés y sus madres. Barcelona: Paidós.
SANITARISMO Generalidades.- "Conjunto de principios ideológicos y éticos, teorías científicas y tecnológicas, tecnologías y prácticas por medio de las cuales, en forma planificada, el equipo multidisciplinario de Salud junto con la comunidad encaran la preservación y promoción de la salud y la prevención de la enfermedad actual y potencial, y de sus secuelas sociales". El sanitarismo es el conjunto de métodos y técnicas para el abordaje de la salud pública, desde las cuatro P: 1) Protección: de la salud, cuando no está amenazada. 2) Prevención: de la salud, cuando hay riesgo de perderla o cuando ya está perdida. Hay una prevención primaria, secundaria y terciaria. 3) Promoción: de la salud, mostrando que por ejemplo no es un gasto sino una inversión. 4) Previsión: prever a corto, mediano y largo plazo. El sanitarismo tiene su marco de referencia en la epidemiología, y su marco operativo en la planificación. Es una tarea multidisciplinaria (varios profesionales que se ocupan de un problema común, en este caso la salud, sin llegar a un producto diferente, como ocurre en la tarea interdisciplinaria). En cuanto al rol del psicólogo en el sanitarismo, este no debe limitarse solamente a lo asistencial. El sanitarismo es un amplio campo que incluye, por ejemplo: a) Problemas organizacionales en hospitales. b) Educación para la Salud. c) Planificación de la Salud (Psicología Social). d) Acciones comunitarias de Salud. e) Formación de recursos humanos. f) Psicosociólogos y psicoantropólogos como agentes de cambio de valores, creencias y actitudes.
Saforcada Enrique, Módulo I: Programa. Publicación interna de la Cátedra de Salud Pública y Salud Mental de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
SELF Definición.- Según Winnicott, cada cual tiene un self cortés y socializado (por ejemplo el que dice ‘gracias’ por cortesía, aunque no esté agradecido), y también un self privado sólo accesible a la intimidad. Es lo que sucede normalmente y podemos considerarlo normal. El primero es el falso self, y el segundo, el verdadero self. En la salud esta división del self es un logro, pero en la enfermedad es un cisma de la mente que puede llegar incluso a la esquizofrenia. Winnicott D (1964) El hogar, nuestro punto de partida. Buenos Aires: Paidós, págs. 78 y 83.
SENSACIÓN Generalidades.- Según H. Pieron, hay sensación cuando la eficacia de una estimulación es revelada por una reacción global del organismo, una modalidad particular de actividad, una forma de conducta o una modificación consecutiva de ciertos comportamientos. En otras palabras, cuando el efecto de la estimulación puede integrarse en el sistema de la vida psíquica que gobierna la adaptación del organismo al medio. La excitación y la reacción general no involucran forzosamente la sensación. Ver Excitación. Kaufmann M, La sensibilidad. Publicación interna de la Cátedra de Psicología General I del Departamento de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ficha N° 319. 1971.
SENTIDO COMÚN Definición.- El sentido común es la habilidad para encarar problemas en forma intuitiva, rápida y tal vez inesperadamente exacta. El término suele aplicarse a ciertas habilidades como las interpersonales o las mecánicas, pero no a otras como el sentido musical. El término se puede aplicar también a quienes parecen capaces de planear con anticipación, explotar oportunidades, guiar sus destinos y los ajenos de forma prudente, no contaminados por ideologías o teorías complejas, todo lo cual estaría relacionado con la inteligencia intrapersonal y con la esfera de la voluntad. Gardner Howard, “Estructuras de la mente: la teoría de las múltiples inteligencias”, México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pág. 320.
SENTIMIENTO Definición.- “El sentimiento es un estado afectivo elaborado en la conciencia mediante el aporte del juicio y del razonamiento, que le confieren los caracteres de estabilidad, subjetividad y especificidad individual, y cuyo grado de pureza depende de la capacidad comprensiva de cada intelecto y la tonalidad
depende de las inclinaciones naturales de la personalidad. Hay sentimientos: egoístas, altruistas e impersonales” (Betta, 1984:201). Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
Definición.- Según McDougall (1908) es "un sistema organizado de disposiciones emocionales que se centran alrededor de la idea de algún objeto". Según este autor, existen tres sentimientos: amor, odio y autoconsideración. Rycroft Ch., "Diccionario de psicoanálisis", Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 104.
Generalidades.- Lejos de reducirse a la designación de un afecto, el sentimiento es su interpretación en el sentido más vigoroso, que liga una vivencia incognoscible en sí a una causa que se supone acorde con lo que se vivencia. En relación con la castración, la violencia primaria actuaría en dos momentos ya marcados por Freud: cuando la madre amenaza con un castigo designando al padre como ejecutor (oído), y segundo cuando el niño hace efectiva la amenaza ante la visión del sexo diferente (vista). Este redoblamiento permitirá e inducirá el pasaje del afecto al sentimiento: ubica a niño frente a la vivencia afectiva y a la designación de lo que será necesario apropiarse para adecuarla a la realización de la demanda. Aulagnier P, La violencia de la interpretación, pág. 142.
SER EN EL MUNDO Generalidades.- Podemos comprender qué significa ser-en-el-mundo si equiparamos esta idea con la de ‘trascendencia’. Al trascender pertenece tanto aquello hacia lo cual se trasciende (el mundo) como también lo trascendido (yo-mismo), o sea el yo trasciende hacia el mundo. No tiene sentido entonces separar mundo y yo, objeto y sujeto. Heidegger destacará esta unidad de la existencia humana y el mundo. La enfermedad psíquica implica una modificación de este ser-en-el-mundo, hay una perturbación de la trascendencia, y el análisis existencial en psiquiatría investiga estas modificaciones de la estructura del ser-en-el-mundo. Hay así distintas formas de ser-en-el-mundo, y en las formas patológicas hallamos tanto una mundanización (o modificación de la configuración del mundo) como una desmundanización (aislarse del mundo). En este último caso aparece una falta de libertad: el ser está determinado por un rígido bosquejo del mundo. Binswanger menciona aquí una variante no contemplada por Heidegger: el sermás-allá-del-mundo como ser de la existencia, que no es otra cosa que el amor. Aquí también esta estructura puede modificarse, generando por ejemplo el autismo. Binswanger L, De la dirección analítico-existencial de la investigación psiquiátrica. Incluído en Binswanger L, Artículos y conferencias escogidas.
SER HUMANO Generalidades.- “El ser humano puede ser caracterizado por lo siguiente: a) Su condición de pertenecer a una naturaleza muy peculiar, la humana. A partir del Renacimiento es cuando el hombre comprende que forma parte de la naturaleza, pero mucho más tardíamente acepta que forma parte, además, de una naturaleza distinta y muy particular; su condición de ser social hace que paulatinamente se estructure una síntesis integrada de naturaleza y sociedad, en la que esta última no es un factor superficial que modifica características transitorias o no esenciales del ser humano, sino que cambia profunda y sustancialmente la primitiva condición del ser natural, en el sentido de depender en gran parte, o totalmente, de la naturaleza. b) Su condición de ser concreto, esto es, que pertenece a determinada cultura, a determinada clase social, grupo étnico, religioso, etc., y que esta pertenencia (página 19) no es casual o aleatoria, sino que integra su ser y su personalidad. Que no se debe estudiar la conciencia o la atención in abstracto, sino la conducta concreta de tal individuo o de tal grupo en tales condiciones concretas y en un momento dado. c) Su condición de ser social, solo por la cual es un ser humano; que solo deviene tal por la incorporación y organización de experiencias con los demás individuos y que el conjunto de las relaciones sociales es lo que define al ser humano en su personalidad. d) Su condición de ser histórico, tanto en el sentido individual como social; que es el producto de un desarrollo en el cual emergen nuevas potencialidades, que no se dan de una vez para siempre en forma fija e inmutable. Que este alto grado de desarrollo depende de una compleja organización de la materia viva y es reflejo de la estructura social, en el más amplio sentido. e) Que en medio ambiente del ser humano es un ambiente social, y que los estímulos fundamentales para la organización de sus cualidades psicológicas provienen de este último. f) No puede conocerse la condición del ser humano por pura reflexión; el conocimiento que se alcanza está, a su vez, socialmente condicionado.
g) Que el hombre es el único de los seres vivos que puede pensarse a sí mismo como objeto, utilizar el pensamiento, concebir símbolos universales, crear un lenguaje, prever y planificar su acción, utilizar instrumentos y técnicas que modifican su propia naturaleza. Que aun formando parte de la naturaleza, puede en cierta medida ser independiente de ella. Todo esto está en estrecha relación con su posibilidad -distinta de los animales- de producir sus medios de subsistencia. h) Que la producción de estos medios de subsistencia crea la matriz fundamental de todas las relaciones humanas” (página 18). Bleger José (1965) Psicología de la conducta. Buenos Aires: Eudeba. 3° edición.
SERVIDUMBRE SEXUAL Generalidades.- “La expresión «servidumbre sexual» fue elegida en 1892 por Krafft-Ebing para designar el hecho de que una persona puede llegar a depender en un grado extraordinario de otra con la que mantiene relaciones sexuales. Esta servidumbre puede alcanzar algunas veces caracteres extremos, llegando a la pérdida de toda voluntad propia y al sacrificio de los mayores intereses personales, Ahora bien: el autor no olvida advertir que cierta medida de tal servidumbre «es absolutamente necesaria si el lazo ha de lograr alguna duración». Esta cierta medida de servidumbre sexual es, en efecto, indispensable como garantía del matrimonio, y tal y como éste se entiende en los países civilizados, y para su defensa contra las tendencias polígamas que lo amenazan. Entendiéndolo así, nuestra sociedad civilizada ha reconocido siempre este importante factor”. “Krafft-Ebing hace nacer la servidumbre sexual del encuentro de un «grado extraordinario de enamoramiento y debilidad de carácter», por un lado, con un ilimitado egoísmo, por otro. Pero la experiencia analítica no nos permite satisfacernos con esta sencilla tentativa de explicación. Puede comprobarse más bien que el factor decisivo es la magnitud de la resistencia sexual vencida, y secundariamente la concentración y la unicidad del proceso que culminó en tal victoria. La servidumbre es así más frecuente e intensa en la mujer que en el hombre, si bien este último parece actualmente mucho más propenso a ella que en la antigüedad. En aquellos casos en los que hemos podido estudiar la servidumbre en sujetos masculinos hemos comprobado que constituía la consecuencia de unas relaciones eróticas en las que una mujer determinada había logrado vencer la impotencia psíquica del sujeto, el cual permaneció ligado a ella desde aquel momento. Muchos matrimonios singulares y algunos trágicos destinos -a veces de muy amplias consecuencias- parecen explicarse por este origen de la fijación erótica a una mujer determinada”. Freud S (1918), El tabú de la virginidad.
SEXO Definición.- “Conjunto de caracteres biológicos, inicialmente inmodificables por la cultura. Genitales externos, vulva o pene, y diferencias reproductivas biológicas”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 154.
SEXUALIDAD Definición.- “Función de relación con los demás caracterizada por la búsqueda de comunicación, afectividad y placer. Complementariamente puede implicar reproducción. Es una constante del ser humano desde el nacimiento hasta la muerte. Su estructuración es fundamentalmente social y cultural más que biológica”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 154.
SI MISMO Definición.- “El individuo tal como es conocido por él mismo en un marco de referencia socialmente determinado”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 626.
SIGNO Definición.- Indicador objetivo de un proceso orgánico, como por ejemplo la fiebre. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 88.
Signo-gestalt.- Es el estímulo que desencadena la respuesta sonriente, y concretamente consiste en una peculiar configuración de un rostro humano, caracterizada por: a) el rostro está de frente; b) se centra en los ojos y su entorno, es decir, frente y nariz; y c) está en movimiento. Spitz René, El primer año de vida del niño, México, Fondo de Cultura Económica, 1979, págs. 78 y 81.
SINCRONIZACIÓN CEREBRAL Definición.- Acción y efecto de sincronizar los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, es decir, de iniciar y mantener en ambos un ritmo único y coherente de forma tal que operen al unísono y coordinadamente. Algunos estudios han demostrado que los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo operan de diferente manera y en diferentes ritmos, lo que ha llevado a la conclusión de que los humanos utilizan, por lo general, sólo una mitad del cerebro por vez. Pero varios especialistas han probado que en ciertos estados mentales extraordinarios tales como la meditación profunda o la intensa creatividad, ambos hemisferios mudan su funcionamiento hacia un ritmo único y coherente, operando al mismo tiempo. Los científicos llaman a este estado 'sincronía', y recientemente pudo comprobarse que ciertos instrumentos que estimulan el cerebro pueden generar ese estado. SINESTESIA Definición.- “Variedad patológica de aglutinación perceptiva (ver Percepción alteraciones), en la que una sensación se asocia con una imagen que pertenece a un órgano o modalidad sensorial distinta”. Belloch A. Y otros, Manual de Psicopatología Vol I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 227.
SOBREAPRENDIZAJE Definición.- “Práctica de una tarea más allá del punto de dominio para combatir el olvido y mejorar la transferencia”. Woolfolk A (1996) “Psicología educativa”, México, Prentice-Hall Hispanoamericana SA, pág. 316.
SOCIOBIOLOGÍA Definición.- “Disciplina que se ocupa de la base biológica de la conducta social en todas las especies, desde las colonias de amebas hasta las sociedades humanas”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 626.
SOCIOGRAMA Definición.- Gráfico o diagrama que muestra los criterios que rigen las elecciones mutuas de los miembros de un grupo en un momento dado. Vander Zanden J., Manual de psicología social, Barcelona, Paidós, 1995.
Definición.- Diagrama que consta de círculos que representan a los individuos de un grupo, con líneas que se trazan para indicar qué personas se eligen (aceptan) entre sí y qué personas no se eligen (rechazan) entre sí. Los términos usados al referirse a los elementos particulares de un sociograma son estrella, pandilla, aislado y sociedad de admiración mutua. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
SOCIOLINGUISTICA Definición.- “Dominio de la lingüística que estudia las relaciones entre el lenguaje y los comportamientos sociales. En este sentido, se ocupa de la descripción de las normas sociales que determinan el comportamiento lingüístico. Otro de sus temas fundamentales es el estudio de las variaciones linguísticas vinculadas con comportamientos sociales y la relación del lenguaje con los diferentes contextos comunicacionales”. Marín Marta (1997) Conceptos claves. Gramática, lingüística, literatura. Buenos Aires: Aiqué, pág. 205.
SOCIOMETRÍA Definición.- Método objetivo para evaluar los criterios de atracción, rechazo o indiferencia que operan entre los miembros de un grupo. Vander Zanden J., Manual de psicología social, Barcelona, Paidós, 1995.
Definición.- Como método, “es un medio para presentar de modo sencillo y gráfico toda la estructura de relaciones que existen en un momento dado, entre los componentes de un determinado grupo. Las principales líneas de comunicación, o la pauta de atracción o rechazo, se hacen fácilmente comprensibles en una sola ojeada, en toda su amplitud”. Jennings Helen, “Sociometry in Group Relations”, in American Council of Education, Washington, 1948.
Definición.- “Gráfico o diagrama que muestra los criterios que rigen las elecciones mutuas de los miembros de un grupo en un momento dado”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 626.
SOLIPSISMO Acepciones.- 1. En filosofía, teoría según la cual sólo existe el individuo, mientras que el mundo exterior es aparente, porque no es otra cosa que los propios pensamientos del sujeto. 2. En psicología, suele equipararse el solipsismo con el narcisismo primitivo (del bebé) para quien supuestamente el mundo exterior sirve exclusivamente para satisfacer sus propios deseos. SOMATIPO Definición.- Clasificación de la estructura corporal (físico) en el sistema de tres componentes de Sheldon (endomorfia, mesomorfia, ectomorfia). Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
SOMBRA Según Jung.- Son los aspectos ignorados, rechazados e inadaptados del sujeto que pueden irrumpir en la conciencia sin aviso, traduciéndose entonces en estados de ánimo o conductas que el mismo sujeto no puede explicar ni adscribir a sí mísmo. La sombra puede ser proyectada en otros, cuando asignamos cualidades a otras personas que rechazamos en nosotros mismos. Ostrov León, Clases año 1978, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
Según Jung.- Mientras las cualidades fuertes se intensifican en la conciencia, el lado más débil e inadaptado se retrotrae hacia el inconciente. Allí formará una constelación que, una vez cargada de libido o energía suficiente, sale a la superficie bajo la forma del complejo autónomo llamado sombra, que viene a representar el lado más débil u oscuro de la personalidad. En la condición neurótica la sombra aumenta considerablemente cubriendo gran parte de la personalidad (pág. 113-116). La sombra, ubicada en el inconciente personal, puede se controlada, pero cuando se desplaza a estratos más profundos, dicho complejo adquiere cualidades arquetípicas, adquiere más energía y ejerce más fácilmente su efecto. En este caso, la sombra ya no será expresada como una figura del mismo sexo del sujeto, sino del opuesto, es decir, la sombra se transforma en anima (en el hombre) o en animus (en la mujer). Si bien esta situación tiene efectos desagradables o negativos, Jung considera que forma parte del proceso creador de la individuación, por cuanto integra conciencia e inconciente (pág. 119-121). Progoff Ira, “La psicología de Jung y su significación social”, Buenos Aires, Paidós, 1967.
Según Jung.- “La sombra se representa en los sueños como otra persona del mismo sexo que el soñador. Personifica las cualidades inconcientes personales reprimidas del que sueña, su otra personalidad. En la medida en que el individuo no es conciente de su sombra, atribuye a los demás aquellas cualidades que rechaza y no puede aceptar en sí mismo” (página 107). Kaplan H y Sadock B (1992) Compendio de psiquiatría. México: Salvat. 2ª edición.
Sombra hablada.- Para Aulagnier, la violencia primaria es necesaria para el acceso del sujeto al orden de lo humano. Antes de nacer, al sujeto preexiste un discurso que le concierne: es una sombra hablada, un discurso que la madre proyecta sobre el cuerpo del infans. En un primer momento, el discurso materno se dirige a una sombra hablante proyectada sobre el cuerpo del infans, demandándole que confirme su identidad con la sombra. La sombra hablada es el discurso de la madre proyectado sobre el cuerpo del infans, que se convierte en una sombra hablante de un soliloquio a dos voces sostenido por la madre. La sombra es lo que la madre querría que el niño fuera, es una idealización, lo que no impide que el niño pueda ser otra cosa: entre sombra y objeto está siempre la posibilidad de la diferencia. Por ejemplo la sombra idealiza una niña, pero el niño será un varón. Si la sombra coincide con el objeto el infans siente placer y alegría, y si no hay duda, sufrimiento, agresión. Sin embargo, la sombra se mantiene un tiempo sin contradicción pues el niño aún no habla: no puede contraponer sus propios enunciados identificatorios a los de que la sombra le proyecta. No obstante, el niño puede expresar la contradicción con su cuerpo, por ejemplo con su sexo. La madre asigna así a las funciones corporales un valor de mensaje que informa sobre la verdad o falsedad del discurso que ella proyecta. El discurso de la sombra permite a la madre ignorar el ingrediente sexual de su amor por el niño: por efecto de la represión, la madre cuida al niño por su bien, lo higieniza, alimenta, etc, pero no lo excita ni ella misma lo hace. No obstante, siempre hay un fracaso de esta represión, y la madre entablará un vínculo sexual.
La sombra hablada es así un conjunto de enunciados que expresan el ‘anhelo materno’ referente al niño, produciendo una imagen identificatoria que se anticipa a lo que enunciará la voz del cuerpo infantil, por ahora ausente. La sombra está al servicio de la represión: preserva a la madre del retorno de un anhelo reprimido (tener un hijo de su padre, y aún de su madre). La sombra es lo que el Yo materno pudo reelaborar a partir del segundo anhelo reprimido (sobre el niño), logrando la perclusión del primero. El niño es un dique que protege a la madre del retorno de los reprimido por ella, pero al mismo tiempo es quien ocupa el lugar más cercano al deseo inconciente materno. Tal deseo retorna en el niño en forma invertida: que el niño pueda, a su vez, convertirse en padre o madre, y pueda desear tener un hijo. Aulagnier P, La violencia de la interpretación, págs. 119-121.
SOMNILOQUIO Definición.- "Habla durante el sueño".
Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 399.
STATUS Definición.- “Sentimiento personal expansivo de ser alguien especial y valioso, de modo tal que la imagen de sí sea iluminada positivamente”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 626.
SUBJETIVIDAD Generalidades.- Categoría que pone el énfasis en el sujeto, es decir, ‘desde’ donde se conoce (no ‘hacia’ donde se conoce). Si el discurso objetivo apuntaba al conocimiento del objeto en forma neutral y verificable, el discurso subjetivo surge desde lo afectivo del investigador (por ello la subjetividad es importante en el contexto de descubrimiento, y la objetividad en el contexto de justificación). Mientras Popper destaca la importancia de la objetividad en la ciencia, Feyerabend destaca los aspectos subjetivos del científico, como creencias, ilusiones, deseos, etc. En la subjetividad no se explica: se pretende explicar, y su tesis filosófica subyacente es el subjetivismo, el idealismo, el empirismo de Berkeley, etc. Dentro de la psicología, encontramos por ejemplo a Scheler, Jaspers, Brentano y el introspeccionismo de Wundt. Yáñez Cortés R (1985). Clases de Metodología de la Investigación psicológica. Buenos Aires. Universidad de Belgrano.
SUBLIMACIÓN Definición.- Desviación de la energía de un impulso sexual u otro impulso biológico de su meta inmediata a una naturaleza o uso social, moral o estética más alta. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Definición.- Como mecanismo de defensa, “es transformar inconcientemente impulsos inaceptables en otros más aceptables, por ejemplo, transformar la necesidad de dominar a otros en la organización de obras de caridad”. Gelder M, Mayou R y Geddes J (1999), Oxford Psiquiatría, Madrid: Marbán, 2da. Edición, pág. 91.
Definición.- La sublimación es el medio de transformar y elevar la energía sexual convirtiéndola en una fuerza positiva y creadora, pero también, a la inversa, es un medio de atemperar y atenuar su excesiva intensidad. Por tanto, desde Freud la sublimación puede entenderse o bien como la expresión positiva más elaborada y socializada de la pulsión, o bien como defensa que puede atemperar los excesos pulsionales (pág. 104). Nasio J, Enseñanza de siete conceptos cruciales del psicoanálisis. Barcelona: Gedisa.
Definición.- “La sublimación es el proceso a través del cual la psique es forzada a reemplazar sus ‘objetos privados o propios’ de carga libidinal (comprendida su propia ‘imagen’) por objetos que son y valen en y por su institución social, y convertirlos en ‘causas’, ’medios’ o ‘soportes’ de placer para sí mísmo” (pág. 240). Castoriadis C (1989), La institución imaginaria de la sociedad. Barcelona: Tusquets, Volumen 2.
Generalidades.- Una pulsión se sublima cuando es derivada hacia un nuevo fin, no sexual y socialmente valorado como el arte o la producción intelectual. En las demás defensas el impulso es mantenido a raya mediante una elevada contracarga: en la sublimación ello no ocurre porque se quita energía al impulso cargándolo en otro fin. Para Fenichel, la sublimación es la única defensa exitosa, pero tengamos presente
que las otras defensas también pueden usarse normalmente. La sublimación implica una modificación del yo. Celener G. y otros, "Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas", Publicación interna de la Cátedra de Teoría y técnicas de exploración y diagnóstico Módulo II, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, 1996.
SUEÑOS Temas y argumentos de los sueños.- Varios investigadores americanos, entre ellos Calvin Hall, Fred Snyder y Milton Kramer, han recopilado miles de informes sobre los argumentos de los sueños de las personas. Del análisis de este ‘censo’, apareció una serie de pautas comunes. Por ejemplo, el tema más habitual de los sueños de los adultos (44%) es la familia, y el 29% incluye parientes amenazados, heridos, agonizantes o muertos. En el 8% de los casos, la persona sueña que está siendo perseguida o atacada. El 33% de los argumentos transcurre en el hogar de la persona que sueña. El 15% en algún medio de transporte, el 10% en la calle y otro 10% en la playa o en lugares relacionados con la diversión. Por otra parte, la aparición de la desgracia es mucho más frecuente que el éxito (46 versus 17 % de las veces). Otros sentimientos que se destacan por su repetición (ordenados de acuerdo con la frecuencia de su aparición) son la angustia, la ira y la sorpresa, la amistad, la tristeza y la vergüenza. Los niños de 3 o 4 años apenas sueñan con sus padres. Y si lo hacen con personas, suelen referirse a sus hermanos. El tema fundamental entre los chicos parece ser los animales, que aparecen entre el 33 y el 45% de los sueños. En cuanto a los sexos, también parece haber diferencias. Así, entre las mujeres se registran con mayor frecuencia argumentos con contenidos familiares, contactos amistosos y sentimientos. Por la parte masculina predominan los sueños con agresiones, desgracias y ambición. Fuente: Estadísticas sobre temas y argumentos de los sueños. Diario Clarín, Buenos Aires, 26 de julio de 1994.
Sueño, inteligencia y salud.- Un equipo de investigación anglosajón sostiene que dormir poco reduce dramáticamente la inteligencia y ayuda a enfermarse. Jim Horne, de la Universidad de Laughborough, sostiene que cada hora de sueño perdido reduce en un punto o dos el coeficiente intelectual. En una semana de mal dormir, una persona normal con CI = 100 acaba teniendo el rendimiento de un deficiente mental (CI = 80 aproximadamente). El problema tiene su origen en una cultura que exige cada vez un rendimiento mayor que obliga a perder horas de sueño. Fuente: Diario Clarín, Buenos Aires, 30 mayo 1999.
SUPERDOTACIÓN Definición.- La Organización Mundial de la Salud considera superdotada a aquella persona con un coeficiente intelectual por encima de los 130 puntos. Fuente: http://www.eltercertiempo.net/recortes/recort10.htm
Definición.- El término ‘superdotación’ se refiere al potencial para los altos niveles de ejecución creativa en la adultez y se puede encontrar en el área intelectual, emocional, física, o sensibilidad estética, entre otras. Haciéndose eco de otras opiniones, Lorenzo García prefiere el término “talento” para evitar etiquetar a ciertas personas como muy diferentes, y a ciertos niños que pueden exacerbar su autocrítica y la exigencia de los demás. Lorenzo García R, “Acerca de la problemática del talento”, en Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Año 5, 2000, pág. 44.
Generalidades.- Se definen por poseer aptitudes que sobrepasan claramente la capacidad media de los niños de su edad y por tener un talento creador en uno o varios campos. Superdotados y precoces no son sinónimos. La problemática de estos niños se relaciona con el hecho de que la superioridad intelectual no entraña necesariamente el éxito, ni el éxito implica el desarrollo de la personalidad, ni la preparación para la asunción del fracaso y la frustración. Así por ejemplo, un pequeño problema puede ser un factor de desadaptación con regresión, pérdida de motivación e indiferencia escolar. El medio exterior desempeña un papel muy importante en la inadaptación (expectativas de la familia, profesores, pueden suponer importantes conflictos ante una contrariedad o fracaso). Los autores coinciden en que los posibles problemas son individuales, pero parece que las necesidades de adaptación aumentan a mayor CI (coeficiente intelectual). La falta de paralelismo entre madurez intelectual y madurez psicoafectiva puede suponer una desadaptación interna y social (tendencias a grupos de mayor edad, exigencias familiares...). Así paradójicamente pueden presentar fracaso escolar por falta de interés o motivación hacia las actividades escolares. Fuente: http://www.sanamens.com/abuscar/superdotados.htm
Generalidades.- Según Pat Hollingsworth, especialista en educación para superdotados, hay patrones comunes que muestran si un niño es más avanzado que sus pares y debe recibir una mayor estimulación educativa: Suelen ser verborrágicos, analíticos y curiosos. "Son esa clase de niños que los demás
califican como encantadores", dice Hollingsworth. Demuestran interés en aprender cosas nuevas. Tienen una memoria asombrosa para retener detalles sobre un tema específico desde muy chicos. Son muy curiosos. Según Linda Kreger Silverman, son chicos que preguntan mucho y quieren saber más. Tienen mucha imaginación. Suelen inventar amigos imaginarios. Cuando son más pequeños, duermen menos que los chicos de su edad. Fuente: http://www.unidosaqui.com/content/es005817A8.html
Generalidades.- No hay acuerdo en definir al superdotado, pero entre los puntos de vista más actuales encontramos el de J. Renzulli (1982) quien sugiere que debería distinguirse entre el superdotado académico y el superdotado creativo / productivo. “Las personas superdotadas a nivel académico aprenden las lecciones con mucha facilidad y rapidez y por lo general obtienen buenas calificaciones en pruebas de inteligencia. No obstante, estos indicadores no pronostican necesariamente éxito en el futuro. Los estudiantes superdotados a nivel creativo tienden a sobresalir en situaciones que requieren utilizar información para solucionar problemas en formas nuevas y efectivas. Es más probable que estas características se asocien con el éxito en la edad adulta”. “En base a estas ideas, Renzulli y Reis (1991) definieron al superdotado como una combinación de tres características básicas: capacidad general superior al promedio, un alto nivel de creatividad, y un alto nivel de compromiso con las tareas o motivación para tener un buen desempeño en ciertas áreas”. Woolfolk A (1996) “Psicología educativa”, México, Prentice-Hall Hispanoamericana SA, pág. 123.
Generalidades.- Los modelos empleados para la investigación de talentos se pueden clasificar en cuatro grupos: 1) orientados a rasgos o capacidades, por ejemplo poniendo énfasis en la inteligencia (Terman, Galton, Pearson, Binet, Gardner); 2) orientados hacia componentes cognitivos o mecanismos de funcionamiento intelectual (Sternberg y otros); 3) orientados al logro o rendimiento (Stern, últimos trabajos de Terman y propuestas actuales de Feldhusen, Renzulli, etc.); y 4) orientados a lo sociocultural o psicosocial, que consideran el impacto de la familia, escuela y comunidad (Tannenbaum y otros). Lorenzo García R, “Acerca de la problemática del talento”, en Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Año 5, 2000, pág. 49-52.
Generalidades.- Se puede hacer una caracterización del niño dotado tomando en cuenta tres características básicas: intelectuales, afectivas y perceptivas (Gerson y Carracedo, 1996:39): Los aspectos intelectuales están definidos a partir de características como gran poder de abstracción, tendencia a examinar lo inusual y a establecer nexos de relación entre lo aparentemente no relacionado, marcado interés por la solución de problemas, tendencia a seleccionar solo lo relevante, elevado nivel de energía, independencia en el trabajo y en el estudio, pensamiento crítico, comportamiento dirigido a objetivos, inusual capacidad para procesar información, habilidad para generar ideas y soluciones, muy buena memoria, habilidad para la lecto-escritura temprana, elevado nivel de habilidad verbal y mayor comprensión de las sutilezas del lenguaje, marcado interés por la experimentación, habilidad para identificar y considerar soluciones múltiples a un problema dado (pensamiento divergente), flexibilidad, actitud cuestionadora y elevada capacidad para la re-creatividad (da una nueva forma a lo esencial). Como características afectivas se destacan un agudo sentido del humor, despreocupación por las normas sociales, persistencia en mantener un punto de vista, inusual profundidad o intensidad emocionales, hipersensibilidad, perfeccionismo, elevada autoconciencia, agudo sentido de la justicia y la libertad, tendencia a la automarginación, poca tolerancia a la frustración e independencia en actitud y comportamiento social. Por último, sus características perceptivas implican poseer intuición muy acentuada, agudo sentido de la percepción visual, gran agudeza auditiva, y percepción supra-fenoménica y atemporal (percibe más allá de lo visible y lo tangible). Gerson K y Carracedo S, (1996), Niños dotados en acción, Buenos Aires, Tekné.
Superdotado.- Persona cuyo funcionamiento intelectual está significativamente por arriba del promedio, por lo general se define como en CI de 130 o 140 y más alto. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
SUPERYO Definición.- El término ‘superdotación’ se refiere al potencial para los altos niveles de ejecución creativa en la adultez y se puede encontrar en el área intelectual, emocional, física, o sensibilidad estética, entre otras. Haciéndose eco de otras opiniones, Lorenzo García prefiere el término “talento” para evitar etiquetar a ciertas personas como muy diferentes, y a ciertos niños que pueden exacerbar su autocrítica y la exigencia de los demás. Lorenzo García R, “Acerca de la problemática del talento”, en Revista del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Año 5, 2000, pág. 44.
Según M. Klein.- "Según la escuela de M. Klein existiría, desde la fase oral, un superyo que se formaría por introyección de objetos 'buenos' y 'malos' y que el sadismo infantil, que entonces se encuentra en su acmé, haría particularmente cruel". Laplanche J y Pontalis J, “Diccionario de psicoanálisis”, Barcelona, Labor, 1981, 3° ed, pág. 421.
Según M. Klein.- "Los padres ambivalentemente amados introyectados durante la posición depresiva forman el núcleo del superyo". Segal H, “Introducción a la obra de Melanie Klein”, Buenos Aires, Paidós, 1987, pág. 122.
TAT Descripción.- El TAT (Test de apercepción temática de Murray y Morgan) consta de 31 láminas (una de ellas es blanca). De ellas solo se administran 20 (11 universales y 9 según sexo y edad). Las diez primeras son menos raras y dramáticas que la serie de las diez siguientes: entres estas últimas se da la lámina en blanco. Las figuras movilizan agresiones, temor, sexualidad, tendencias represivas y suicidas, relaciones paternofiliales, el Yo Ideal, el superyó, el ello, etc. Algunas láminas presentan una sola persona, otras dos del mismo sexo, otras de distinto sexo, otras tres personas y otras un grupo. Desde una perspectiva de vínculo interpersonal, presentan situaciones madre-hijo, madre-hija, padre-hijo, padre-hija, pareja sexual, hermanos, dos mujeres y un hombre, paisajes sin personas y la lámina neutra en blanco. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Historia y características.- En 1935 aparece el TAT de Murray basado en una idea holística y centralista de personalidad, por oposición al elementalismo y al periferialismo, respectivamente. Supone que cuando una persona interpreta una situación social ambigua, expone su propia personalidad. Murray menciona dos tipos de hechos susceptibles de observación: objetivos y subjetivos. Objetivos: los cambios externos perceptibles por el sujeto, cambios fisiológicos, acciones espontáneas y las aparentes satisfacciones (éxitos) o frustraciones (fracasos). Subjetivos: Verbalizaciones del sujeto sobre sus sentimientos, pensamientos, intenciones, aspiraciones, etc. El aspecto objetivo de tales procesos es la verbalización misma. Murray utilizó conceptos de Freud, Jung, Adler, McDougall y Lewin, pero limita el alcance del modelo teórico del test, porque es solo una aproximación reducida en comparación con toda la riqueza del psiquismo. Es esquema conceptual debe ser cómodo, coherente, comprensivo y necesario. Murray concibió la existencia de FUERZAS PULSIONALES intrapsíquicas, que buscan objetos y situaciones, o bien que reaccionan a la presión de las mismas. Al principio las llamó instintos parciales, y luego propensiones, e identificó varias: pasividad, masoquismo, ansiedad, etc. Murray distinguió también NECESIDADES Y PRESIONES. El análisis de la personalidad exige conocer las necesidades así como las presiones que inciden en el comportamiento. NECESIDADES: Las necesidades llevan al sujeto a una búsqueda de satisfacción para mantener un equilibrio, siempre inestable. Murray las clasifica en latentes y manifiestas: a) Necesidades latentes: Son necesidades inhibidas que influyen indirectamente sobre el comportamiento manifiesto. 1) 1) Algunas son las siguientes: 2) Humillación rechazada: necesidad inhibida de sufrir, de ser dominado sexualmente. 3) Agresión rechazada: necesidad inhibida de hacer sufrir a otros. 4) Dominación rechazada: necesidad inhibida de poder sobre otros. 5) Exhibicionismo rechazado: necesidad inhibida de brindar espectáculo. 6) Sexualidad rechazada: necesidad inhibida de relaciones heterosexuales. 7) Homosexualidad rechazada: ídem anterior pero con respecto al mismo sexo. 8) Seguridad: temor de encontrarse sin ayuda. b) Necesidades manifiestas: 1) Primarias o viscerorgánicas: respirar, beber, comer, sexo, lactancia, micción, defecación, evitar el dolor físico, etc. Estas necesidades primitivas no se consideran en el TAT. 2) Psicológicas: de adquisición (de objetos o situaciones), de conocimiento, de conservación, de construcción, de curiosidad, de retención, etc. PRESIONES: Son las fuerzas del ambiente, físico y social, que favorecen, limitan o impiden la satisfacción de las necesidades. Al internalizarse, estas presiones crean barreras aun cuando objetivamente ya hayan desaparecido. Murray indica seis presiones principales: a) Afiliación: pertenecer a un grupo, tener padres, mujer, etc. b) Agresión: que alguien lo odie, lo castigue, lo provoca y obliga a defenderse, le destruya sus posesiones, perjudica a sus allegados. c) Dominación: se lo fuerza a hacer algo coercitivamente, se le impide que haga algo, se le impide que haga algo, se lo seduce o induce a hacer o no algo.
d) Protección: alguien lo perdona, cuida, alimenta, protege, ayuda. e) Rechazo: lo desprecian, repudian, les es indiferente. f) Carencia-pérdida: peligro físico, falta de apoyo familiar, rivalidad, socorro, sumisión, sexo. APERCEPCIÓN: Para Murray, el sujeto supone que cada objeto es portador de algo beneficioso o dañino para su organismo, y lo llama “influyente”. La “percepción influyente” es reconocer que algo es beneficioso o perjudicial. Interesa, sin embargo, la “apercepción influyente”, definida por Murray como una situación generada por un estímulo que excita imágenes (concientes o inconcientes), representativas de pasadas situaciones “influyentes”, con lo cual lo ya vivido es actualizado. Así, apercepción equivale a “proyección externalizadora”. Murray distingue dos tipos de proyección: la proyección de elementos constitutivos del si mismo (o proyección suplementaria), y la proyección de elementos constituyentes figurativos (objetos imaginados con los que el sujeto interactúa en su fantasía, y se trata en general de objetos importantes como padre, madre, amigos, enemigos, con los que se ha estado íntimamente vinculados). Por ejemplo, un sujeto puede atribuir elementos constituyentes de sí mismo a un personaje (por ejemplo, el héroe de la historia que cuentan) y constituyentes figurativos a los restantes personajes. La figura que lo representa a él es el alter, y sobre éste, el sujeto puede ejercer una ‘presión’ (agresiva, evasiva, de rechazo, aflictiva, etc.). Murray pensó en poner, incluso, en cada imagen un personaje (objeto evocador de sí mismo) con el cual el sujeto pueda empalizar e identificarse con él. Con esto habría que tener juegos de láminas para adultos, para niños, etc. Las técnicas proyectivas estimulan la imaginación, pero sólo ciertos aspectos de esas representaciones pueden llamarse proyecciones, y el resto no nos interesa. En suma: a través de la proyección estimulada por situaciones-estímulo ambiguas, el sujeto mediante su fantasía revela aspectos concientes e inconcientes de sui personalidad. Se ha objetado que el sujeto bien podría relatar algo de su experiencia reciente (una película que vio el día anterior), pero debe tenerse en cuenta que la memoria es selectiva, que las huellas mnémicas sufren transformaciones en función de las constelaciones emocionales del sujeto. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Comparación entre fantasías y las historias del TAT.- Semejanzas: De acuerdo a Holt, 1) Siguen un formato narrativo con una figura central con varias aventuras. 2) Las demás figuras se delinean poco: son auxiliares. 3) Los fines y actividades de los personajes expresan los del sujeto mismo: habilidades, defensas, sentimientos, patrones, interpersonales, etc. 4) Tienen formas variadas, donde se mezclan proceso primario con secundario. Freud trazó paralelos entre fantasías e historias, pero no las identifica como iguales. Diferencias: 1) En la fantasía hay estado abstraído o de ensueño, y el la historia completa vigilia. 2) La fantasía es espontánea, pasiva, y la historia deliberada. 3) La fantasía puede no ser verbal, y estar constituida solo por imágenes. 4) En la fantasía hay continuidad y transiciones implícitas, pero en las historias son explícitas. 5) En la fantasía predomina el proceso primario. 6) La fantasía es menos recordada y más sujeta a represión. 7) En la fantasía hay poca trama, y en la historia una estructura narrativa externamente impuesta por formas literarias y usos culturales. 8) En la fantasía se expresan más directamente los deseos y emociones, y en la historia bajo formas más socialmente aceptables. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
TÉCNICAS PROYECTIVAS Definición.- Son métodos donde se emplean estímulos para obtener respuestas, pero no es cualquier estímulo el aplicado, ni cualquier respuesta la que se espera obtener. Los estímulos deben cumplir cuatro características: 1) El sujeto no debe tener una idea clara del objetivo del estímulo, para que no lo manipulee concientemente. 2) No debe ser claramente estructurado, para potenciar la expresión de la personalidad y sus motivaciones más fundamentales. 3) Debe estar tipificado o standarizado, para permitir una comparación inter e intrasujeto. La patología es una exageración de rasgos existentes en la personalidad adaptada. Para poder comparar se usan, entonces, PARAMETROS, o constantes que se toman en cuenta no sólo en la estimulación, sino también en la recolección de respuestas y en su interpretación: para estas tres cosas hay modos constantes (de estimular, de recolectar, de interpretar). 4) Los segmentos de comportamiento a los que apunta deben están claramente determinados. Las respuestas están determinadas por los estímulos (respuestas populares o clishés), pero también por los factores organizativos intraspsíquicos (hipótesis de la proyección). El fin de la técnica proyectiva es poner de manifiesto las relaciones más idiosincrásicas y menos socializadas de la personalidad.
Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Presupuestos teóricos de los tests proyectivos.- Son básicamente el psicoanálisis y las psicologías holísticas (Gestalt-Lewin). La mayoría de las técnicas proyectivas pueden considerarse formas estructuras de actividad asociativa, y descansan sobre los siguientes presupuestos psicoanalíticos: 1) El inconciente como fuerza motivante de la conducta. 2) El concepto de proyección. 3) El concepto de personalidad. 4) El concepto de transferencia.
Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Reseña histórica.- Ya en 1895 Binet había sugerido manchas de tinta para estudiar imaginación visual, a lo que siguen otros intentos, pero hasta 1920 solo se aplicó a contenidos mentales, imaginación y diferencias individuales, y no exploraron la personalidad en su conjunto, ya que no había por entonces un concepto englobante como ese. El concepto de personalidad surgirá con el psicoanálisis, y en él se basarán Murray y Phillipson. En 1920 surgen las verdaderas raíces de los tests proyectivos. Ejemplos de tests proyectivos son: TAT Test de Apercepción Temática de Murray TRO Test de Relaciones Objetales de Phillipson Ambos son tests de estimulación visual, poco estructurados, verbales (contar historias) y constructivos (por la tarea a realizar). Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
TELESCOPAJE Generalidades.- El término ‘telescopaje’, utilizado en cirugía y traumatología, fue empleado en psicoanálisis para designar el proceso en virtud del cual se transmiten de una generación a otra ciertos contenidos psíquicos vinculados a sucesos muy significativos (traumas, etc.) que, de esta manera, ejercerán sus efectos en la generación siguiente bajo diversas modalidades, sin que estos efectos puedan atribuírse a experiencias individuales de los sujetos de dicha generación. Señala, por ejemplo Ada Rosmaryn (en “Orígenes del Superyo”): “El análisis de los hijos de sobrevivientes del Holocausto descubrió tanto la creación de un Ideal de redención del sufrimiento de los padres imposible de cumplir, como la identificación con el agresor en el Yo o en el Superyó. Los hijos de los sobrevivientes debieron sufrir la fragmentación y contradicción de un Superyó que los condenaba a volver a ser víctimas en lugar de sus padres (revivir sus experiencias de degradación y terror), tanto como les exigía triunfar sobre aquellos que habían querido su destrucción. El análisis de esta segunda generación permitió observar cómo muchos de ellos transfirieron las figuras de los perseguidores nazis sobre la de los padres imaginariamente omnipotentes de la infancia, transformando a éstos en cruelmente punitivos, poderosos y vengativos. El sufrimiento traumático de origen social, transmitido transgeneracionalmente, era atribuído a las figuras edípicas. Estas transferencias regresivas así como las defensas contra la agresión, parecieron infiltrar al Yo y al Superyó posteriores al trauma en los sobrevivientes y luego, por telescopaje, en sus hijos. Los sentimientos de culpa de los padres por haber sobrevivido llevaban a estos hijos a ser una víctima sacrificial”. http://www.chasque.net/frontpage/relacion/0004/freudiana.htmm
Generalidades.- “En general, se pueden rastrear en las familias de origen de las parejas infértiles, situaciones traumáticas o duelos no resueltos en relación a la sexualidad o a la procreación (niños no nacidos, abortos, partos traumáticos, muerte de la gestadora y/o del niño; muerte de un familiar en el momento del parto; maternidades sufrientes; genocidios, etc.). Estos contenidos ingresan al psiquismo a través de distintas modalidades de la identificación: enlace emocional primario, fenómenos de sugestión, de imitación, de incorporación masiva, etc. En las generaciones subsiguientes estas formas primarias de identificación tienden a expresarse al modo de una "puesta en acto", o lo que otros autores han llamado, "identificaciones alienantes", "telescopaje", "visitantes del yo". http://www.psinet.com.ar/rif6/702.htm
TEORÍAS PSICOLÓGICAS Generalidades.- Marx y Hillix dividen las teorías psicológicas en tres grandes tipos: de estímulorespuesta, del campo, y de la personalidad. Al psicoanálisis lo mencionan como sistema, aunque a veces lo denominan teoría (pág. 411). 1) Teorías de estímulo-respuesta.- a) De refuerzo (Escuela de Hull-Spence y positivismo de Skinner), b) De contiguidad (asociacionismo de Guthrie), y c) De dos factores (Mowrer).
2) Teorías del campo.- a) Teoría vectorial de Lewin, b) Teoría cognitiva del campo (conductismo intencionista de Tolman), c) Teoría del campo del logro (funcionalismo probabilístico de Brunswik), d) Psicología ecológica de Barker, e) Neuropsicología de Lashley, y f) Interconductismo de Kantor. 3) Teorías de la personalidad.- a) De estímulo-respuesta de Miller-Dollard, b) Teoría de los rasgos de Allport, y teoría factorial de Eysenck-Catell, c) Teorías organísmicas (holística de Goldstein y tipología de Sheldon), d) Neoanalíticas (social de Horney, del ‘miedo a la libertad’ de Fromm, de la ‘presiónnecesidad’ de Muray, e interpersonal de Sullivan), y e) De la tercera Fuerza (Maslow y Rogers). Marx y Hillix (1985), Sistemas y teorías psicológicos contemporáneos. Buenos Aires: Paidós, 3° edición.
TERCERA OLA Generalidades.- Alvin Toffler denomina Tercera Ola a la etapa de la historia de la humanidad que surge a partir del momento en que las empresas de servicios superan en cantidad de empleados a las que contratan obreros para tareas manuales. Es la irrupción de la vida diaria de la computadora, la fibre óptica y las comunicaciones satelitales. Para el autor, la Primera Ola es la época agrícolo-ganadera, y la Segunda Ola es el periodo iniciado a partir de la máquina a vapor y la revolución industrial. TEST Definición.- “Con el término ‘tests’ se designan las técnicas de investigación, análisis y estudio que permiten apreciar una característica psicológica o el conjunto de la personalidad de un individuo. Tales técnicas pretenden organizar los datos extraídos de la investigación de la conducta sin intención de explicar causas o consecuencias, sino mas bien limitándose a describir el comportamiento en la dimensión que persigue en sus objetivos (por ejemplo inteligencia, aptitudes, personalidad, etc.), conforme a un encuadre situacional y genético. Ander-Egg E., “Técnicas de investigación social”, Hvmanitas, Buenos Aires, 1987, 21 edición, pág. 293-294.
Definición.- Un test “es una prueba que permite, partiendo de un comportamiento observado en un individuo, la determinación de comportamientos habituales o futuros significativos”. Sarton Alain, “Los tests en la psicología moderna”, Mensajero, Bilbao, 1978.
Definición.- Cualquier instrumento utilizado para evaluar la conducta o desempeño de una persona. Las pruebas psicológicas son de muchas clases: cognoscitivas, afectivas y psicomotrices, por ejemplo. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Test de asociación de palabras.- Prueba proyectiva en la cual el examinado responde a cada una de las palabras presentadas por el examinador con la primera palabra que le venga a la mente. Las respuestas inusuales o el responder de manera lenta a ciertas palabras pueden ser indicativos de conflictos u otros problemas emocionales asociados con esas palabras. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Test de ejecución.- Prueba en la que se requiere que el individuo manipule diversos objetos físicos; las pruebas de ejecución contrastan con las de lápiz y papel. Algunos ejemplos son la escala de desempeño de la escala de inteligencia de Wechsler y la Escala de Desempeño de Arthur Point. Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Fundamentos teóricos.- Los tests psicológicos se fundan en tres hipótesis teóricas: 1) Todo segmento de comportamiento muestra la organización de la personalidad, la que entonces puede ser reconstruida si se ha elegido bien el segmento. 2) La patología es siempre una exacerbación o desequilibrio de rasgos que existen en la personalidad adaptada. 3) La teoría de los tests indaga como los principios organizativos de la personalidad y sus alteraciones se trasladan a la ejecución de los tests. La investigación de los tests ayuda a reestructurar nosologías y a investigar más la personalidad, sobre todo los nuevos tests. Los tests requieren una fundamentación teórica más sistemática, y además ser incluida en una teoría general de la psicodinámica. Rapaport, Teoría del procedimiento diagnóstico.
TEST DE APERCEPCION TEMATICA DE MURRAY (TAT) Descripción.- Prueba proyectiva que consta de 31 láminas (una de ellas es blanca). De ellas sólo se administran 20 (11 universales, y 9 según el sexo y la edad). Las diez primeras son menos raras y dramáticas que la serie de las diez siguientes: entre estas últimas se da la lámina en blanco. Las figuras movilizan agresiones, temor, sexualidad, tendencias represivas y suicidas, relaciones paternofiliales, el Yo Ideal, el superyo, el ello, etc. Algunas láminas presentan una sola persona, otras dos del mismo sexo, otras de distinto sexo, otras tres personas y otras un grupo.
Desde una perspectiva de vínculo interpersonal, presentan situaciones madre-hijo, madre-hija, padrehijo, padre-hija, pareja sexual, hermanos, dos mujeres y un hombre, paisajes sin personas y la lámina neutra en blanco. Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Bases teóricas.- En 1935 aparece el TAT de Murray basado en una idea holística y centralista de personalidad, por oposición al elementarismo y al periferialismo, respectivamente. Supone que cuando una persona interpreta una situación social ambigua, expone su propia personalidad. Murray menciona dos tipos de hechos susceptibles de observación: objetivos y subjetivos. Objetivos: los cambios externos perceptibles por el sujeto, cambios fisiológicos, acciones espontáneas, y las aparentes satisfacciones (éxitos) o frustraciones (fracasos). Subjetivos: Verbalizaciones del sujeto sobre sus sentimientos, pensamientos, intenciones, aspiraciones, etc. El aspecto objetivo de tales procesos es la verbalización misma. Murray utilizó conceptos de Freud, Jung, Adler, McDougall y Lewin, pero limita el alcance del modelo teórico del test, porque es sólo una aproximación reducida en comparación con toda la riqueza del psiquismo. El esquema conceptual debe ser cómodo, coherente, comprensivo y necesario. Murray concibió la existencia de FUERZAS PULSIONALES intrapsíquicas, que buscan objetos y situaciones, o bien que reaccionan a la presión de las mismas. Al principio las llamó instintos parciales, y luego propensiones, e identificó varias: pasividad, masoquismo, ansiedad, etc. Murray distinguió también NECESIDADES Y PRESIONES. El análisis de la personalidad exige conocer las necesidades así como las presiones que inciden en el comportamiento. NECESIDADES: Las necesidades llevan al sujeto a una búsqueda de satisfacción para mantener un equilibrio, siempre inestable. Murray las clasifica en latentes y manifiestas: a) Necesidades latentes: Son necesidades inhibidas que influyen indirectamente sobre el comportamiento manifiesto. Algunas son las siguientes: Humillación rechazada: necesidad inhibida de sufrir, de ser dominado sexualmente. Agresión rechazada: necesidad inhibida de hacer sufrir a otros. Dominación rechazada: necesidad inhibida de poder sobre otros. Exhibicionismo rechazado: necesidad inhibida de brindar espectáculo. Sexualidad rechazada: necesidad inhibida de relaciones heterosexuales. Homosexualidad rechazada: ídem anterior pero con respecto al mismo sexo. Seguridad: temor de encontrarse sin ayuda. b) Necesidades manifiestas: 1) Primarias o viscerorgánicas: respirar, beber, comer, sexo, lactancia, micción, defecación, evitar el dolor físico, etc. Estas necesidades primitivas no se consideran en el TAT. 2) Psicológicas: de adquisición (de objetos o situaciones), de conocimiento, de conservación, de construcción, de curiosidad, de retención, etc. PRESIONES: Son las fuerzas del ambiente, físico y social, que favorecen, limitan o impiden la satisfacción de las necesidades. Al internalizarse, estas presiones crean barreras aún cuando objetivamente ya hayan desaparecido. Murray indica seis presiones principales: a) Afiliación: pertenecer a un grupo, tener padres, mujer, etc. b) Agresión: que alguien lo odie, lo castigue, lo provoca y obliga a defenderse, le destruya sus posesiones, perjudica a sus allegados. c) Dominación: se lo fuerza a hacer algo coercitivamente, se le impide que haga algo, se lo seduce o induce a hacer o no algo. d) Protección: alguien lo persona, cuida, alimenta, protege, ayuda. e) Rechazo: lo desprecian, repudian, les es indiferente. f) Carencia-pérdida: peligro físico, falta de apoyo familiar, rivalidad, socorro, sumisión, sexo. Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Comparación entre fantasías e historias del TAT.- a) Semejanzas: De acuerdo a Holt, 1) Siguen un formato narrativo con una figura central con varias aventuras. 2) Las demás figuras se delinean poco: son auxiliares. 3) Los fines y actividades de los personajes expresan los del sujeto mismo: habilidades, defensas, sentimientos, patrones interpersonales, etc. 4) Tienen formas variadas, donde se mezclan proceso primario con secundario. Freud trazó paralelos entre fantasías e historias, pero no las identifica como iguales. b) Diferencias: 1) En la fantasía hay estado abstraído o de ensueño, y en la historia completa vigilia. 2) La fantasía es espontánea, pasiva, y la historia deliberada. 3) La fantasía puede no ser verbal, y estar constituída sólo por imágenes. 4) En la fantasía hay continuidad y transiciones implícitas, pero en las historias son explícitas. 5) En la fantasía predomina el proceso primario. 6) La fantasía es menos recordada y más sujeta a represión. 7) En la fantasía hay poca trama, y en la historia una estructura
narrativa externamente impuesta por formas literarias y usos culturales. 8) En la fantasía se expresan más directamente deseos y emociones, y en la historia bajo formas más socialmente aceptables.
Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Comparación entre los estímulos del TAT y del TRO.1) Movimiento: el TAT sugiere más movimientos en las figuras. 2) Contenido humano: En el TAT claro y delimitado en sexos y edades. 3) Estructuración: Alta en el TAT, por el mayor contenido de realidad. 4) Saturación proyectiva: Baja en el TAT, por la alta estructuración. 5) Contenido y forma: Contenido-significado en el TAT y contenido-forma en el TRO. 6) Conducta predominante: Fantasía en el TAT, percepción y fantasía en el TRO. 7) Incidencia cultural: Alta en el TAT. Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
TEST DE LA FAMILIA KINÉTICA Generalidades.- El test de la familia kinética, que se inspira en un anterior Test de la Familia, es un test donde el sujeto debe dibujar a su familia en movimiento, es decir haciendo algo. Puede pedírsele que refiera la acción a la actualidad (Familia kinética actual) o dentro de cinco años (Familia kinética prospectiva). a) Familia kinética actual.- Respecto de la consigna, primero que se entrega al sujeto una hoja apaisada bajo la indicación “dibujá a tu familia haciendo algo”. Si pregunta como la dibuja, se le responde “como quieras”. Luego, se le pide “escribí quien es cada uno y qué está haciendo”. Si pregunta si él también se dibuja, responder que sí. Si el sujeto no se incluye en el dibujo preguntar “¿están todos?”. Si no quiere incluirse se le pregunta porqué, y no se insiste sobre la cuestión. Puede también dibujar en el dorso de la hoja. Según Verthelyi, la interpretación del test debe referirse a ocho criterios: 1) conducta general, tanto frente al entrevistador (transferencia) como a la tarea (recursos yoicos); 2) pautas formales; c) primera figura dibujada y secuencia general (diferenciar la secuencia temporal de la secuencia espacial, ver a quienes pone juntos, etc); 4) personajes incluidos, adiciones y omisiones (la omisión del sujeto que dibuja es indicador de conflicto). Se pueden incluir abuelos, tíos, animales, etc; 5) configuración espacial y ámbitos (ver si hay espacios compartidos o no, y como es la relación entre los miembros de la familia); 6) características individuales de las figuras; 7) acciones asignadas y roles inferidos; 8) objetos y escenarios (ver si están o no relacionados con la acción). b) Familia kinética prospectiva.- Como consigna, se pide al sujeto “dibujá a tu familia haciendo algo tal como te la imaginás dentro de cinco años”. Este lapso de tiempo es lo suficientemente corto como para considerar a su familia como propia, y lo suficientemente largo como para poder fantasear cambios. Este test examina la necesidad de articular lo potencial (el deseo) con lo factible (la realidad), así como también el grado de satisfacción respecto de los vínculos familiares actuales y qué hace el sujeto para modificarlos. La familia kinética prospectiva es un complemento de la prueba de la familia kinética actual. Febraio A (1996) Clases dictadas en la Cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
TEST GRUPAL Generalidades.- Algunos tests grupales son el FKC o familia kinética de consenso (Verthelyi) y el TPI o pareja en interacción (Jury, 1964). Test de la familia kinética de consenso.- La administración de esta prueba puede realizarse al menos de dos maneras distintas: 1) En primer lugar a cada integrante de la familia se le da una hoja carta y lápiz con la consigna habitual del test de la familia kinética actual. Esta producción es útil para comparar los dibujos, las relaciones, las alianzas familiares, etc. Luego, al grupo familiar se le da una hoja Canson N° 5 para que dibujen entre todos a la familia haciendo algo dentro de cinco años. Se puede apreciar aquí como cada uno se ve dentro de cinco años, como los padres ven el crecimiento de los hijos, etc. 2) Se pide un dibujo grupal de la familia actual en una hoja N° 5, y luego un dibujo grupal de la familia dentro de cinco años en otra hoja N° 5. Luego de los dibujos se interroga a cada miembro de la familia: 1) autoevalúe su funcionamiento en cuanto a la organización de la tarea grupal de dibujar; 2) en cuanto considera que aportó a la misma, y examinar si esta repuesta coincide con lo dibujado por él; c) como se sintió; y 4) como evalúa el resultado gráfico. Test de la pareja en interacción.- Se le entrega a la pareja una hoja Canson N° 5 y sendos lápices, pidiéndosele que dibujen entre los dos una pareja sugiriendo que dibujen una figura por vez. Luego se les entrega una segunda hoja pidiéndoles que se dibujen dentro de cinco años, pudiendo aquí utilizar
colores. Finalmente, se les pide que elijan uno de ambos dibujos para hacer una historia sobre el mismo, que pongan un título a la historia y que imaginen un segundo final alternativo (lo que permite explorar la capacidad de reparación). Para el análisis de la producción verbal debe tenerse en cuenta el tema manifiesto del relato, el tema latente (conflicto), la distribución de roles (roles que asumen, roles que adjudican), el tipo de vínculo (neurótico, psicótico, masoquista, gratificante, etc). También se analizará la secuencia de la interacción (pasos que dan para realizar la tarea, viendo si hay pautas repetitivas y pautas de conflicto). El análisis del final y del final alternativo permiten hacer un pronóstico. Finalmente, se correlaciona el registro gráfico con el registro verbal de la historia. Febraio A (1996) Clases dictadas en la Cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
TEST PROYECTIVO Definición.- La expresión ‘técnica proyectiva’ fue creada por Frank para designar un método donde “se enfrenta al sujeto con una situación estimulante ante la que reaccionará según el significado particular y específico que esa situación tenga para él, y según que la experimenta en el curso de esa reacción”. Frank L, “Proyective methods for the study od personality”, en Journal of Psychology, 1939.
Generalidades.- En el test proyectivo, “la libertad de respuesta frente al estímulo permite que el sujeto proyecte su propia personalidad... Se suelen distinguir dos tipos de tests proyectivos como formas principales: los tests proyectivos temáticos (por ejemplo el TAT de Murray como prototipo), y los tests proyectivos estructurales (el Rorschach es el principal)”. Ander-Egg E (1987) Técnicas de investigación social. Buenos Aires: Hvmanitas, 21 edición, pág. 297.
Características.- Las técnicas proyectivas son métodos donde se emplean estímulos para obtener respuestas, pero no es cualquier estímulo el aplicado, ni cualquier respuesta la que se espera obtener. Los estímulos deben cumplir cuatro características: 1) El sujeto no debe tener una clara idea del objetivo del estímulo, para que no lo manipule concientemente. 2) No debe ser claramente estructurado, para potenciar la expresión de la personalidad y sus motivaciones más fundamentales. 3) Debe estar tipificado o estandarizado, para permitir una comparación inter e intrasujeto. La patología es una exageración de rasgos existentes en la personalidad adaptada. Para poder comparar se usan, entonces, parámetros, o constantes que se toman en cuenta no solo en la estimulación, sino también en la recolección de respuestas y en su interpretación: para estas tres cosas hay modos constantes (de estimular, de recolectar, de interpretar). 4) Los segmentos de comportamiento a los que apunta deben estar claramente determinados. Las respuestas están determinadas por los estímulos (respuestas populares o clishés), pero también por los factores organizativos intrapsíquicos (hipótesis de la proyección). El fin de la técnica proyectiva es poner de manifiesto las relaciones más idiosincrásicas y menos socializadas de la personalidad. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Presupuestos teóricos de los tests proyectivos.- Es básicamente el psicoanálisis y las psicologías holísticas (Gestalt-Lewin). La mayoría de las técnicas proyectivas pueden considerarse formas estructuras de actividad asociativa, y descansan sobre los siguientes presupuestos psicoanalíticos: 1) El inconciente como fuerza motivante de la conducta. 2) El concepto de proyección. 3) El concepto de personalidad. 4) El concepto de transferencia. 1) El inconciente como fuerza motivante de la conducta.- Es un concepto teórico pero con implicancias empíricas, porque permite explicar observaciones realizadas. Se conoce el inconciente por sus expresiones concientes (síntomas, test, etc.), y no se opone a conciente, sino que es un grado preparatorio del conciente. No se define negativamente (todo lo que no es conciente) sino positivamente: incluye contenidos que condicionan la conducta en función de motivos concientemente desconocidos. No tomamos, entonces, su sentido descriptivo sino su sentido dinámico. La existencia del inconciente se establece por dos cosas: a) el contenido (equivalentes instintivos, representaciones de objetos u órganos, emociones de amor o cólera), y b) el modo de actuar (el proceso primario, que deviene proceso secundario en el preconciente. Sus mecanismos son desplazamiento, condensación, proyección, identificación, ausencia de tiempo y contradicciones, igualdad de valores para la realidad interna o externa, principio del placer, etc.). Un sector del inconciente inaccesible a la conciencia es el inconciente reprimido, pero que ejerce su influencia.
2) El concepto de proyección, y su relación con la apercepción.- Bellak hace un recorrido histórico del concepto en Freud, y reformula el concepto psicoanalítico de proyección en términos de distorsión aperceptiva y a partir de la teoría gestáltica del aprendizaje. En 1894 Freud habla de proyección en la neurosis de angustia, donde al no poderse controlar la excitación sexual interna, se la proyecta en el exterior. En 1896 concibe proyección como atribución de impulsos propios indeseables a otras personas o al mundo. Posteriormente sigue la misma línea en el caso Schreber: el paranoico transforma el impulso homosexual por formación reactiva (de “yo lo amo” a “yo lo odio”), y luego proyecta ese odio al objeto amoroso original, convertido así en perseguidor. Esta atribución es por presión del superyó, que lo desaprueba moralmente en el sujeto mismo. Más tarde, en Tótem y Tabú, Freud habla de proyección como un mecanismo universal y normal mediante el cual configuramos el mundo. Tal el sentido de proyección en sentido amplio que se toma aquí como importante (el sentido restringido era proyección como defensa). En el test hay una percepción ‘objetiva’ hipotética, casi pura donde la mayoría de los examinados concuerdan sobre el estímulo. Esto sin embargo no se cumple, pues siempre distorsionamos en mayor o menor grado el estímulo. La distorsión aperceptiva es la interpretación subjetiva que se hace del estímulo, y la apercepción es una interpretación (dinámicamente) significativa que un organismo hace de una percepción. Implica la influencia de recuerdos sobre la percepción de estímulos contemporáneos. Hay distintos grados de distorsión aperceptiva, y son cuatro (desde la máxima distorsión hasta la mínima): 1• Proyección Invertida: Es el grado máximo de distorsión, y no puede hacerse conciente. Por ejemplo, el mecanismo paranoide. La llamamos invertida porque la proyección es posterior al mecanismo previo de la formación reactiva (de yo lo amo pasa a yo lo odio por formación reactiva, y de este, por proyección, a él me odia). Esta proyección como defensa no suele usarse en técnicas proyectivas, pero sí las tres siguientes distorsiones, que son normales: 2• Proyección simple: No necesariamente clínica, ocurre a diario. Es atribuir al otro sentimientos, actitudes, que el sujeto ya esperaba encontrar. Es una distorsión simple, asociativa, a través de la transferencia del aprendizaje o, en casos más complejos, por la influencia de imágenes previas sobre las presentes. 3• Sensibilización: En vez de la creación de un percepto inexistente, las sensibilización implica una percepción más sensible de estímulos existentes. Ejemplo, estar más sensible a los alimentos cuando uno tiene hambre o tiene una fantasía de realización de deseos (percepción ‘autista’). Implica un aumento de la eficacia yoica en respuesta a una emergencia. 4• Externalización: En los procesos anteriores no hay, por lo común, conciencia. Aquí se trata en cambio de una configuración ligeramente reprimida de imágenes, fácilmente evocables concientemente. 3) El concepto de personalidad.- Forma a ser de una persona debida a la peculiar configuración de sus rasgos psicológicos. Es una estructura dinámica modelada por condiciones fisiológicas y psico-socioculturales. Se manifiesta en una conducta, la que expresa la relación entre demandas internas y situacionales, constituyendo un intento por adaptarse a condiciones internas y externas. Tiene también un aspecto latente, que puede inferirse por los test proyectivos a partir de lo manifiesto. Los motivos latentes determinan gran parte de la conducta. 4) El concepto de transferencia.- Psicoanalíticamente, implica la actualización de deseos inconcientes en una relación interpersonal, y es una repetición de prototipos infantiles vividos con sensación de actualidad. En sentido más amplio, fuera del psicoanálisis, designa un desplazamiento de valores, derechos, entidades, a otro. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Generalidades.- La técnica proyectiva es una técnica de evaluación de personalidad relativamente no estructurada en la cual la persona responde a materiales como manchas de tinta, ilustraciones ambiguas, frases incompletas y otros materiales diciendo lo que percibe, elaborando historias o construyendo y arreglando frases y objetos. En teoría, como el material no es estructurado, la estructura impuesta sobre éste por las respuestas del examinado representa una proyección de sus propias características de personalidad (necesidades, conflictos, fuentes de ansiedad, etc.). Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).
Generalidades.- Las técnicas proyectivas son los instrumentos de evaluación de la personalidad menos estructurados. De manera tradicional, estas técnicas se han usado en contextos clínicos para identificar problemas personales y diagnosticar psicopatología. Sin embargo algunas técnicas proyectivas han sido diseñadas o extendidas hacia el análisis de la personalidad normal. Se han desarrollado varios tipos de técnicas proyectivas, incluyendo asociaciones de palabras, frases incompletas, dibujo de figuras humanas, respuestas a manchas de tinta e inventar historias a ilustraciones. Quienes defienden estas técnicas sostienen que los inventarios y otros instrumentos de autorreporte no logran llegar a las capas más profundas de la personalidad porque las personas no son
concientes de sus características y problemas o no los revelan. Como la calificación de las técnicas proyectivas regularmente es muy impresionista y subjetiva, se han encontrado dificultades para determinar la validez de esos instrumentos. Las dos técnicas proyectivas más populares son la Técnica de Psicodiagnóstico de Rorschach y el Test de Apercepción Temática. También son dignos de atención el Estudio de Frustración Ilustrado de Rosenzweig, el Formulario de Frases Incompletas de Rotter, la Técnica de Manchas de Tinta de Holtzman y varias pruebas de historias con ilustraciones para niños, adultos mayores y grupos étnicos no blancos (Aiken, 2003:425). Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición.
Generalidades.- A diferencia de los que ocurre en los tests no proyectivos, en los tests proyectivos falta una respuesta única objetivamente verificable, y dicha respuesta corresponderá a un determinante intrapsíquico y no a un criterio externo de validez. Rapaport, Teoría del procedimiento diagnóstico.
TICS Definición.- "Movimientos musculares rápidos, involuntarios y espasmódicos, realizados en forma aislada, inesperada, repetitiva, frecuente, sin propósito y a intervalos irregulares". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 606.
TIPO PSICOLÓGICO Según Jung.- Desde el punto de vista de Jung, es posible clasificar las distintas personalidades en base a ocho tipos psicológicos, que explican las diferencias individuales entre los sujetos. Estos ocho tipos resultan de combinar cuatro funciones psicológicas (reflexión, sentimiento, intuición y sensación) con dos movimientos de la libido (extraversión e introversión). Así, por ejemplo, un tipo psicológico puede ser aquel en el cual domina, en el polo conciente, la extraversión y la reflexión (tipo extravertidoreflexivo), y así sucesivamente. Entonces el tipo psicológico queda definido por la función y la orientación energéticas dominantes habitualmente en el estrato de la conciencia. Si domina la extraversión, quedará relegado o reprimido la introversión en el inconciente, si domina la reflexión, quedará relegada el sentimiento en el extremo inconciente, y si domina la sensación, es la intuición la que quedará relegada (en cada caso: y viceversa). Cabe recordar que para Jung, las tendencias dominantes son las que se expresan en la conciencia, mientras que las tendencias reprimidas, rechazadas o relegadas, se mantienen en el inconciente. Una función o un movimiento de libido se hace dominante porque es aquello para lo cual el sujeto está más dotado, pero en especial porque es aquello que le permite una mejor adaptación social. Al elegir una función o movimiento de libido como dominante, forzosamente sus opuestos quedarán relegados en lo inconciente, donde activarán elementos dormidos. Un desequilibrio entre estos opuestos se produce por ejemplo cuando la función relegada, la sombra, comienza a invadir la conciencia (por ejemplo, depresiones y debilidades atraviesan la protección conciente). Otro desequilibrio ocurre cuando la función dominante es muy intensa, y ahoga la expresión de la función relegada. En ambos casos Jung habla de una condición neurótica. Recordemos que funciones dominantes no significa funciones únicas: la función relegada siempre se manifiesta de alguna manera (hay un cierto equilibrio entre ambas). Funciones psicológicas.- Por función psicológica Jung entiende “cierta forma de actividad psíquica que en circunstancias variables permanece, en principio, igual a sí mísma. Desde el punto de vista energético, es una forma fenoménica de la libido que, teóricamente, permanece constante, así como la fuerza expresa fenoménicamente la energía física” (citado por Progoff Ira, pág. 129). Las funciones psicológicas se agrupan en racionales (la reflexión y el sentimiento), y no racionales (la sensación y la intuición). Las primeras son racionales porque resultan de una actividad deliberada del sujeto (de interpretar lo percibido = reflexión, y de juzgarlo o valorarlo como agradable o desagradable = sentimiento). Las últimas son no racionales porque son más pasivas (en la sensación el sujeto recibe la informaciòn del medio; en la intuición “se le impone” cierta forma de comprensión directa del objeto). La sensación permite tomar contacto con el exterior mediante los sentidos. Luego la reflexión significa o interpreta lo percibido. El sentimiento lo valora en términos de agradable o desagradable, y la intuición permite un acercamiento más directo al objeto, sin la intervención de la intuición. La reflexión y el sentimiento actúan como opuestos y tienden a equilibrarse entre sí, y lo mismo pasa con la sensación (en tanto impresiones que vienen desde el exterior) y la intuición (en tanto impresiones que vienen desde el interior) (pág. 126-130). Introversión y extraversión.- Son movimientos de la libido hacia el mundo interno y hacia el mundo externo, respectivamente (en cambio, la regresión y la progresión son movimientos libidinales hacia atrás y hacia delante, respectivamente). Progoff Ira, “La psicología de Jung y su significación social”, Buenos Aires, Paidós, 1967.
TOLERANCIA Definición.- "Estado de adaptación caracterizado por la disminución de la respuesta a la misma cantidad de droga o por la necesidad de una dosis mayor para provocar el mismo grado de efecto farmacodinámico" (pág. 526). "Disminución de los efectos de una droga a medida que esta se consume". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 487.
Tolerancia cruzada.- "Fenómeno en el que se toma una droga y aparece tolerancia no sólo a esa droga, sino también a otra del mismo tipo o a veces de otro conexo -por ejemplo, la heroína provoca tolerancia cruzada a la morfina, y viceversa- y en menor grado el consumo intenso de bebidas alcohólicas produce tolerancia cruazada a los fármacos del tipo de los barbitúricos". Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Volumen I, Madrid, McGraw-Hill, 1995, pág. 526.
TOXICOFILIA Definición.- “Término postulado por la cátedra de psicología forense de la Universidad de Buenos Aires, remite a una connotación más psicologista que pone el énfasis en el concepto de ‘investimiento objetal’, de ‘amor al tóxico’, siendo suficiente que tal dinamismo se dirija a un tóxico real, susceptible o no de crear dependencia física pero ciertamente ‘tóxico’, es decir, con poder para crear lesiones en el organismo de quien lo consume, sea o o no de uso legal” (pág. 6). Castex M (1992), El problema de la toxicofilia en Latinoamérica. Mito y realidad. Conferencia pronunciada en la Universidad de Salamanca, 26 de octubre de 1992.
TRANCE Definición.- "Estado de disociación que ocurre en los pacientes bajo hipnosis y en los médiums, cuando quieren dar a entender que están en contacto con el mundo de los espíritus. Estados semejantes al trance ocurren en la histeria, aunque en tal caso se habla por lo común de ataques, accesos o estados oníricos; y en la niñez, bajo la forma de sonambulismo. La característica común a todos estos estados es que alguna parte del yo (o sí mísmo) está fuera de acción, de modo tal que el sujeto tanto somete su voluntad a otra como actúa sobre la base de deseos y fantasías que de otro modo serían inhibidos". Rycroft Ch., Diccionario de psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1976, pág. 115).
TRANSEXUAL Definición.- “Individuo dotado de órganos sexuales normales pero que siente psíquicamente como un miembro del sexo opuesto”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 628.
TRANSEXUALIDAD Definición.- “Fenómeno físico de cambio de sexo. Sustitución, por medio de intervención quirúrgica, de los órganos sexuales característicos de cada sexo. Generalmente, se alude al deseo de ser ‘psicológicamente’ como el otro sexo. Desde nuestro punto de vista, surge como conflicto emocional por la represión sexual de las capacidades no reproductivas de las personas. No creemos que sea correcto hablar de ser ‘psicológicamente hombre o mujer’. Se es persona”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 154.
TRANSEXUALISMO Definición.- Trastorno de la identidad de género caracterizado por un malestar persistente y un sentimiento de inadecuación respecto al propio sexo anatómico en una persona que ha alcanzado la pubertad y acompañado por una preocupación persistente acerca de cómo deshacerse de las características sexuales del propio sexo y adquirir las del sexo opuesto. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 459.
TRANSFERENCIA Definición.- Psicoanalíticamente, implica la actualización de deseos inconcientes en una relación interpersonal, y es una repetición de prototipos infantiles vividos con sensación de actualidad. En sentido más amplio, fuera del psicoanálisis, designa un desplazamiento de valores, derechos, entidades a otro. Celener Graciela, Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (Ort-Tat), publicación interna de la Cátedra de Técnicas psicodiagnósticas II de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 1996.
Definición.- “Fenómeno general, universal y espontáneo que consiste en unir el pasado con el presente mediante un enlace falso que superopone el objeto originario con el actual. Esta superposición del pasado y el presente está vinculada a objetos y deseos pretéritos que no son concientes para el sujeto y que le dan a la conducta un sello irracional, donde el afecto no aparce ajustado ni en calidad ni en cantidad a la situación real, actual”. Etchegoyen H, Los fundamentos de la técnica psicoanalítica. Buenos Aires: Amorrortu, pág. 106.
Definición.- “Entendemos por transferencia un género especial de relación respecto de una persona; es un tipo característico de relación de objeto. Lo que la distingue principalmente es el tener por una persona sentimientos que no le corresponden y que en realidad se aplican a otra. Fundamentalmente, se reacciona ante una persona presente como si fuera una del pasado. La transferencia es una repetición, una reedición de una relación objetal antigua. Es un anacronismo, un error cronológico. Se ha producido un desplazamiento; los impulsos, los sentimientos y las defensas correspondientes a una persona del pasado se han trasladado a otra del presente. Es primordialmente un fenómeno inconciente, y la persona que reacciona con sentimientos de transferencia por lo general no se da cuenta de esa distorsión”. Greenson R, Técnica y práctica del psicoanálisis. Buenos Aires, Siglo XXI, pág. 155.
Evolución del concepto de transferencia en Freud.- 1) Psicoterapia de la histeria (1895). El concepto surge a partir de la detección de obstáculos externos que se presentan cuando se perturba la relación con el analista, desapareciendo también la buena disposición del paciente. Al intentar el analista averiguar los problemas, se interpone en el paciente la conciencia de sus diferencias con él, lo cual aparece especialmente en tres casos: cuando la enferma se cree descuidada, menospreciada u ofendida por el analista, cuando teme quedar ligada al analista o perder su independencia, y cuando se asusta al ver que transfiere al médico representaciones displacenteras emergidas durante el análisis. La transferencia al analista se realiza por una conexión falsa. 2) La interpretación de los sueños (1900). En el capítulo 5, apartado C, refiere Freud la transferencia como proceso intrapsíquico donde se desplaza el afecto de una representación a otra considerada inofensiva. El afecto sólo puede exteriorizarse si la representación entra en conexión con una representación inocua o indiferente preconciente, no censurable. 3) Historial de Dora (1901). En el Epílogo, Freud dice que se trata de re-creaciones de los impulsos y fantasías que se despiertan y hacen concientes con el análisis, y pueden ser invariadas (el contenido no se diferencia del modelo, salvo en la sustitución, o sublimadas, donde hay una modelación del contenido y no se trata de una simple reedición sin cambios). 4) La dinámica de la transferencia (1912). Freud indica que la transferencia son clishés repetidos a lo largo de toda la vida, repeticiones que son posibles cuando las circunstancias exteriores lo permiten y cuando están los objetos eróticos disponibles, como el analista. Esta disposición congénita y las experiencias infantiles determinarán los objetos eróticos elegidos en la vida. La transferencia puede ser positiva o negativa, y sólo en este último caso constituye una resistencia para la cura. 5) Recordar, repetir, reelaborar (1914). Todos los tipos de transferencia constituyen resistencia, porque el paciente al transferir repite (actúa) para no recordar, y sin conciencia de ello. En este sentido es imprescindible para la cura: el vencimiento de la resistencia comienza cuando el analista la desenmascara, pero es preciso dar tiempo al paciente para enfrascarse en la resistencia, reelaborarla y luego vencerla. 6) Más allá del principio de placer (1920). La transferencia aparece aquí como la expresión de la compulsión a la repetición. En el vínculo con el analista se repiten situaciones traumáticas sexuales infantiles vivida como atemporales, momento en el cual el paciente tiende a interrumpir la cura. Esta repetición produce displacer por un lado pero por el otro produce placer, siendo una de las razones de esto último el hecho de que al surgir el recuerdo trae consigo menos displacer que si retornase como suceso actual. Sin indicación de autor.
Transferencia negativa.- Se usa esta designación “para los sentimientos de transferencia basados en el odio en cualquiera de sus formas, sus precursores y derivados. La transferencia negativa puede manifestarse en forma de odio, enojo, hostilidad, desconfianza, aborrecimiento, aversión, repugnancia, resentimiento, amargura, envidia, disgusto, desdén, fastidio, etc. Siempre está presente en el análisis, aunque a menudo es mucho más difícil de descubrir que las manifestaciones de transferencia positiva”. Greenson R, Técnica y práctica del psicoanálisis. Buenos Aires, Siglo XXI, pág. 230.
Transferencia positiva.- “Manera abreviada de designar las reacciones de transferencia compuestas predominantemente por el amor en cualquiera de sus formas o por cualquiera de sus precursores o derivados. Consideramos que hay transferencia positiva cuando el paciente siente por su analista amor, cariño, confianza, deseo, gusto, interés, devoción, admiración, infatuación, pasión, ansia, anhelo, ternura o respeto. Las formas atenuadas de amor no sexual ni romántico preparan la alianza de trabajo”. Greenson R, Técnica y práctica del psicoanálisis. Buenos Aires, Siglo XXI, pág. 223.
TRAVESTISMO Definición.- “Impulso avasallador a personificar el sexo opuesto y vestirse con la indumentaria que lo caracteriza”. Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 628.
Definición.- El transvestismo es la utilización continuada de las ropas propias del sexo puesto. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 459.
Definición.- “Tendencia a utilizar los atributos externos de género del otro sexo, vestidos, adornos y apariencia externa. No constituye una patología sexual, aunque pueda generar conflictos afectivos por la prohibición social de transgredir una norma convencional y arbitraria. No existe relación entre el hecho de ser hombre o mujer y vestir de una determinada forma”. Barragán Medero F, (1991), La educación sexual. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós, pág. 154.
TRIANGULACIÓN Definición.- “Es un proceso psicológico, que incluye operaciones psicodinámicas tradicionales por las cuales una unidad de dos se estabiliza y confiere sentido a su actividad por común referencia a una tercera unidad. Esto se manifiesta, por ejemplo, en unidades conyugales en que la persistencia de la armonía depende de un enojo o un interés benévolo, no menos persistentes, hacia un hijo (la tercera unidad). El significado de la pertenencia a un subsistema se puede experimentar mejor por la referencia compartida a una tercera unidad que se sitúa fuera de las fronteras del subsistema”. Umbarger C, “Terapia familiar estructural”, Barcelona, Paidós.
TRISTEZA Generalidades.- El director del departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra, Salvador Cervera, aseguró que "se debe diferenciar entre las situaciones de malestar, congoja, infelicidad, lo que la gente llama 'estar depre' de lo que es la enfermedad como estado patológico". Cervera hizo estas declaraciones en la XVIII Conferencia Internacional "La Depresión", organizada por el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud en la Ciudad de Vaticano. El médico pronunció la conferencia "La depresión: entre el malestar y la enfermedad" en la que explicó que "el estado de ánimo triste es un malestar psicológico frecuente que surge como respuesta ante una situación personal difícil" y considera que "la tristeza normal es proporcional al estímulo que la origina, tiene una duración breve y no afecta especialmente a la relación con los demás". Fuente: Europa Press. 2003:17-diciembre.
TRO Características.- El test de Relaciones Objetales de Phillipson (TRO) es un test verbal de estimulación gráfica que tomó aspectos del TAT de Murray (en el material estímulo y en las consignas) y del Rorschach (en el análisis e interpretación de los datos, y la ambigüedad de algunas figuras). Está fundado teóricamente en la teoría del campo de Lewin, en el New Look, y en la teoría de las relaciones objetales inconcientes de Klein, Fairmain y Ezriel. Basándose en Klein, sostiene que la percepción está determinada primariamente por las relaciones personales, las cuales influyen sobre la conducta y la personalidad. De la orientación kleiniana toma las relaciones objetales inconcientes, conjunto de objetos internos residuo de conflictos infantiles, de las relaciones con personas de las que se ha dependido para la satisfacción de necesidades básicas en la infancia. Para Ezriel, en toda conducta habrá huellas de los tres elementos del sistema tensional: 1) relaciones fantaseadas con un objeto para gratificar una necesidad, 2) relaciones fantaseadas con un objeto en función de las consecuencias temidas, y 3) relaciones objetales defensivas para evitar la concreción de la consecuencia temida. En el test, el sujeto intentará liberarse de las tensiones inconcientes mediante la lógica conciente del conocimiento de la realidad externa. El supuesto básico de Phillipson es que la forma de percibir el mundo es congruente con su forma de manejar las relaciones humanas, que a su vez depende de cómo manejó sus relaciones más tempranas. La forma particular en que el sujeto se relaciona con la gente, se percibe, es un intento por conciliar dos sistemas de relaciones objetales: 1) las inconcientes reprimidas, que fueron fantaseadas en los primeros años, y que intentan ser resueltas hoy con conductas irracionales o infantiles, y 2) las experiencias de relaciones acumuladas desde entonces, donde su validez fue puesta a prueba repetidamente. Las relaciones objetales inconcientes tenderán a imponerse a expensas de las formas más concientemente aprendidas cuando:
a) En el individuo predomina la presión con que se busquen gratificaciones sin que haya una contrapartida de gratificación en la realidad. b) En el marco ambiental: 1) cuando la situación total coincide con la fantasía inconciente en su aspecto frustrante o gratificante (la situación paciente-terapeuta-psicólogo mueve lo edípico). 2) cuando la situación estímulo, lámina o psicólogo, coincide con la fantasía inconciente. 3) ausencia de elementos externos que contradigan expectativas inconcientes. 4) el factor emocional en la relación objetal, frustrante o gratificante, que puede fortalecer fantasías inconcientes u ofrecer oportunidades defensivas. Sobre tales fundamentos el test utiliza, en las distintas láminas: a) Situaciones uni, bi, tripersonales y grupales, b) montos variables de contenido de realidad y c) diversos climas emocionales evocadores de fantasías. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Descripción.- Consta de tres series de cuatro láminas, y aparte al final, una lámina en blanco. Muestran diferentes situaciones interpersonales, con diferentes grados de estructuración del ambiente y con distintos climas emocionales. Todas tienden a evocar relaciones humanas conflictivas. Serie A: figuras vagas, sombreados claros, no hay elementos ambientales identificables. Se busca crear el clima de las necesidades primitivas de dependencia y seguridad, y las ansiedades conexas. Serie B: figuras más delineadas, enfatización del contraste blanco-negro, ambiente con objetos bien definidos. Los claroscuros buscan enfatizar las relaciones fantaseadas con objetos amenazantes o intransigentes Serie C: figuras más realistas y vivientes, colores suaves o intrusivos, detalles ambientales más reales. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Teorías de la personalidad subyacentes al TRO y al TAT.- El TAT (Test de Apercepción Temática de Murria) y el TRO (Test de Relaciones Objetales de Phillipson) son test de estimulación visual, poco estructurados, verbales (contar historias) y constructivos (por la tarea a realizar).Ya en 1895 Binet había sugerido manchas de tinta para estudiar imaginación visual, a lo que siguen otros intentos, pero hasta 1920 solo se aplicó a contenidos mentales, imaginación y diferencias individuales, y no exploraron la personalidad en su conjunto, ya que no había por entonces un concepto englobante como ese. El concepto de personalidad surgirá con el psicoanálisis, y en él se basarán Murray y Phillipson. En 1920 surgen las verdaderas raíces de los tests proyectivos. Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
Comparación entre estímulos del TRO y del TAT.- 1) Movimiento: el TAT sugiere más movimientos en las figuras. 2) Contenido humano: En el TAT claro y delimitado en sexos y edades. 3) Estructuración: alta en el TAT, por el mayor contenido de realidad. 4) Saturación proyectiva: Baja en el TAT, por la alta estructuración. 5) Contenido y forma: contenido-significado en el TAT y contenido-forma en el TRO. 6) Conducta predominante: fantasía en el TAT, percepción y fantasía en el TRO. 7) Incidencia cultural: Alta en el TAT.
Celener G (1995) Fundamentos teóricos para la inclusión de láminas en blanco (ORT-TAT). Publicación interna de la cátedra de Métodos y técnicas de exploración diagnóstica II. Facultad de Psicología de la Universidad e Buenos Aires.
VAGINISMO Definición.- Disfunción sexual caracterizada por la aparición de espasmos en la musculatura del tercio externo de la vagina que interfieren e incluso llegan a impedir el coito. Belloch A y otros, Manual de Psicopatología, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 459.
VALLS, JOSÉ LUIS Anónimo
José Luis Valls nació en Buenos Aires, el 2 de enero de 1941, vivió su infancia en Ramos Mejía, provincia de Bs. As. Se recibió de médico el 9 de enero de 1964, fue médico residente en psiquiatría desde marzo de ese mismo año, jefe de residentes en 1966, Instructor de residentes desde el 66 al 68, en este último año recibió el título de médico psiquiatra. Psicoanalista, hizo su formación en grupos privados y en la Asociación Psicoanalítica Argentina de la que es miembro titular en función didáctica desde 1980. fue director de la Revista de Psicoanálisis de la APA, primera revista psicoanalítica de la historia argentina, en ella publicó numerosos trabajos. En 1995 publicó el libro Diccionario Freudiano, primer diccionario escrito originalmente en lengua castellana e íntegramente dedicado a la obra de Freud y desde una perspectiva ideológica absolutamente freudiana. Escritor aficionado, escribió una novela no editada y un libro de cuentos: ¡GABRIELAAA!..., editada por la editorial CIEN este año. Tiene en preparación un libro sobre el "Proyecto" de Freud, visto desde un punto de vista metapsicológico. Actualmente es coordinador de la
Comisión de Ética de la APA, cargo obtenido por elecciones libres entre todos los miembros de esa institución. Actualmente vive en la ciudad de Buenos Aires. Aporte de Ricardo Bruno
VEJEZ Generalidades.- “El envejecimiento es un proceso que se desarrolla en el transcurso del tiempo y que modifica la forma, las condiciones internas y las funciones de todo cuanto existe. El envejecimiento se da en el campo material y espiritual, desde las formas más simples de organización, como el átomo, hasta la materia más altamente organizada, como los seres vivientes y sus funciones psicológicas. Estos cambios se producen tanto por las relaciones de la materia y el ser vivo con el medio, cuanto por sus propias contradicciones internas” Strejilevich E (1990) Temas de psicogeriatría, pág. 55.
Generalidades.- “Diferentes escenarios para una sociedad que envejece presuponen diferentes abordajes al significado de la vejez. Un escenario anticipa una Prolongación de la Morbilidad, en el cual el interés por la calidad de vida podría permitir la eutanasia activa o el suicidio como un medio para ahorrar dinero. Aquellos que creen en la Reducción de la Morbilidad optan por la promoción de la salud para retrasar la morbilidad en favor de un envejecimiento productivo. Los optimistas miran un escenario de Prolongación del ciclo de la vida, en el cual los escasos recursos de salud no son invertidos para incrementar ganancias en la expectativa de vida, sino más bien en investigación básica para posponer a eliminar el envejecimiento. Finalmente, aquellos que enfatizan la Aceptación Voluntaria de los Límites identifican el significado del envejecimiento con la aceptación voluntaria de la finitud, en la cual los reclamos de las generaciones futuras podrían limitar la longevidad para cada generación. De esta manera, contrastar significados tales como calidad de vida, envejecimiento productivo, supervivencia indefinida y límites voluntarios ocasionan consecuencias muy diferentes para la asignación de los escasos recursos a través de los grupos de edad y entre los subgrupos de la población anciana”. Moody H, Envejecimiento, Significado y la Asignación de recursos. AGEING AND SOCIETY. Volumen 15 Parte 2 Junio 1995
VIDA COTIDIANA Definición.- “En una primera aproximación podríamos definir vida cotidiana como el espacio y el tiempo en que se manifiestan, en forma inmediata, las relaciones que los hombres establecen entre sí y con la naturaleza en función de sus necesidades, configurándose así lo que hemos denominado sus ‘condiciones concretas de existencia’… Podemos caracterizar también la cotidianeidad como el modo de organización material y social de la experiencia humana, en un contexto histórico-social determinado… La vida cotidiana se manifiesta como un conjunto multitudinario de hechos, actos, objetos, relaciones y actividades que se nos presentan en forma ‘dramática’, es decir, como acción, como mundo – en – movimiento” (págs. 12-13). Quiroga Ana, Psicología social y crítica de la vida cotidiana. Buenos Aires: Nueva Visión.
Generalidades.- Conjunto de actividades que caracterizan la reproducción de los hombres particulares, los cuales, a su vez, crean la posibilidad de la reproducción cultural. Cada hombre tiene una vida cotidiana diferente: todos duermen y comen, pero cada uno a su manera. Estas actividades lo conservan como ente natural, viviente. Pero a diferencia del animal, el hombre reproduce lo social sólo cuando desarrolla una función en la sociedad: la autorreproducción es por tanto, un momento de la reproducción de la sociedad. La vida cotidiana muestra por un lado la socialización de la naturaleza, pero también la humanización (propio, esto, del hombre). La vida cotidiana tiene, así, una historia. Todas las capacidades fundamentales, los afectos y los modos de comportamiento fundamentales con los cuales trasciendo mi ambiente y que yo remito al mundo 'entero' alcanzable por mí y que yo objetivo en este mundo, en realidad me los he apropiado en el curso de la vida cotidiana: el coraje, el autocontrol, el compromiso, la gratitud, etc. La unidad de la personalidad se realiza en la vida cotidiana (Heller Agnes - Sociología de la vida cotidiana - Sobre el concepto abstracto de vida cotidiana). Heterogeneidad de la vida cotidiana.- La actividad cotidiana es heterogénea, ocupa muchos sentidos (vista, oído, etc) y muchas capacidades (habilidad física, memoria, etc) así como diversos afectivos (simpatía, amistad, veneración, etc). Un proceso singular de objetivación genérica no utiliza todos esos sentido ni capacidades: solo algunas. O sea, el grado de utilización es muy bajo, y muchos hombres mueren sin haberlas conocido todas. Ya que la vida cotidiana requiere tipos de actividad netamente heterogéneos, en ella se desarrollan habilidades y sentimientos también heterogéneos. Tipos de actividad diferentes son requeridos tanto por la comunidad donde vive el hombre, como por sus relaciones personales. Heller Agnes - Sociología de la vida cotidiana - Sobre el concepto abstracto de vida cotidiana.
VIEJISMO Definición.- El término ageism (viejismo) fue acuñado en 1969 por R Butler, y define el conjunto de prejuicios, estereotipos y discriminaciones que se aplican a los viejos simplemente en función de su edad. En sus consecuencias son comparables a los prejuicios que se sustentan contra las personas de distinto color, raza o religión o contra las mujeres en función de su sexo. Hoy se define más ampliamente como cualquier prejuicio o discriminación contra o a favor de una categoría de edad (Palmore, 1990). El viejismo se manifiesta de muchas maneras ya sea explícitamente o implícitamente. Edith Stein, por ejemplo, ilustra algunos prejuicios negativos hacia los viejos (Palmore 1990:3-4): “Las personas viejas se vuelven irritables cuando se expresan disgustadas ante hechos de la vida como lo puede llegar a demostrar cualquier persona más joven”. “Son llamados viejos verdes porque demuestran sentimientos sexuales hacia otra persona”. “Son comparados con los niños en cuanto a su dependencia”. “Olvidan un nombre o un hecho y se lo asocia a “es porque está viejo”, no a que puede llegar a tener problemas de audición”. Palmore, E B. (1990): Ageism:“Negative and positive” Editorial Springer Publishing Company, incorporated. New York.
Generalidades.- “Está ampliamente demostrado y sin lugar a discusión, que en la sociedad existe una actitud de discriminación y segregación hacia la población vieja que se denomina ‘viejismo’. Esta conducta, ampliamente extendida, se sustenta fundamentalmente en la utilización de prejuicios sin los cuales perdería su soporte operacional”. Salvarezza Leopoldo (comp) (1998) “La vejez: una mirada gerontológica actual”, Paidós, Buenos Aires, pág. 29.
Generalidades.- El fenómeno viejismo (ageism) comenzó a ser estudiado en 1969 por R Butler. Término traducido al castellano y estudiado en el país por el Dr Salvarezza (Salvarezza, 1998). Basado en sus investigaciones Butler entiende por viejismo al conjunto de prejuicios, estereotipos y discriminaciones hacia los viejos en función de la edad. Sus consecuencias son comparables a los prejuicios contra las personas de distinto color, raza o religión o contra las mujeres en función de su sexo. Hoy se define más ampliamente como cualquier prejuicio o discriminación contra o a favor de una categoría de edad (Palmore E, 2001). Es decir, viejismo son todas las conductas prejuiciosas por las cuales la vejez es mirada como déficit y los viejos, segregados, en una actitud en la que ellos mismos resultan cómplices. El viejismo se manifiesta de muchas maneras, ya sea en forma consciente o inconsciente. Por ejemplo, pueden citarse algunos prejuicios negativos hacia los viejos.
“Las personas viejas se vuelven irritables cuando se expresan disgustadas ante hechos de la vida como lo puede llegar a demostrar cualquier persona más joven” “Son llamados viejos verdes porque demuestran deseos sexuales hacia otra persona” “Son comparados con los niños en cuanto a su dependencia”. “Olvidan un nombre o un hecho y se lo asocia a “es porque esta viejo”, no a que puede llegar a tener problemas de audición.” “Se piensa que no logran cambios en tratamiento”. “ Los viejos son de otra época por lo tanto lo nuevo no les interesa”. “ Al jubilarse los viejos son improductivos”. Las actitudes negativas hacia los viejos se las puede observar en la cultura popular, tarjetas de cumpleaños que denigran el avance de la edad, la carencia de imágenes positivas de los ancianos en anuncios y programas de TV, y en el uso de la lengua diaria de cada sociedad. También se advierte en algunos ejemplos ilustrativos del lenguaje coloquial: “Los viejos son todos enfermos”, “El tener canas se asocia a la vejez”, “viejo verde”, “viejo sordo”, “viejo gaga”. Salvarezza Leopoldo (comp.) (1998) La vejez: una mirada gerontológica actual, Buenos Aires: Paidós. Palmore, E. (2001): The ageism survey: first findings. The Gerontologist, 41, 572-5.
Prejuicios negativos sobre el envejecer.- Palmore menciona los siguientes (Palmore, 1990:18-25): 1. Enfermedad. Quizás el prejuicio más común contra los ancianos es que la mayoría son todos enfermos o discapacitados. Señala que un tercio del común de la gente asegura que los viejos pasan mucho tiempo en cama a causa de sus enfermedades; tienen muchos accidentes en el hogar; tienen pobre coordinación psicomotríz, desarrollan infecciones fácilmente, que una gran proporción de los viejos se encuentran institucionalizados, viven en residencias geriátricas y que la mayoría de los ancianos no son lo suficientemente sanos como para realizar sus actividades cotidianas normalmente. Hechos: La mayoría de los ancianos (cerca del 78% de gente sobre 65 años) son bastante sanos. Realizan sus actividades con normalidad. Mientras que una basta mayoría de la población cree que entre un 20 y el 50 % de los viejos están institucionalizados, solamente el 5% de la población mayor de 65 años lo está. Con referencia al estereotipo de que los viejos desarrollan más fácilmente infecciones y tienen más accidentes, en realidad hay entre ellos muchas menos condiciones agudas de este tipo que
entre las personas más jóvenes/1,1 por persona y por año contra 2,3 por persona y por año debajo de los 65 años). Es cierto que los viejos tienen más problemas crónicos (81%), pero solo una vez y media más que las personas entre 17 y 64 años (54%), si se incluyen algunas condiciones menores tales como el uso de anteojos, reducción de la audición y alergias. 2. Impotencia. Un estereotipo relacionado es la creencia de que la mayoría de los ancianos no tiene deseo sexual. Incluso los médicos asumen a menudo que el sexo en esta etapa de la vida ya no es importante (Butler, 1975). Hechos: La mayoría de las personas con más de 65 años continúan teniendo interés y capacidad para las relaciones sexuales. Master y Johonson (1966) encontraron que la capacidad para satisfacer relaciones sexuales continúa generalmente en los años 70 y los 80 para las personas sanas. Un estudio realizado en el Duke Longitudinal (Palmore, 1981) encontró que el sexo continúa desempeñando un papel importante en las vidas de la mayoría de hombres y mujeres en la séptima década de vida. Un estudio (Starr y Weiner, 1981) encontró que la mayoría de los ancianos dijeron que el sexo después de los 60 es aún más satisfactorio que en otras etapas de la vida. 3. Desagradable. Otro estereotipo es que los ancianos son desagradables a la vista. La belleza se asocia a la juventud, y mucha gente, especialmente mujeres, temen la pérdida de su belleza en la vejez. Los términos siguientes reflejan este estereotipo: Arrugadas, Marchitas, Brujas, Fósil. Hechos: Mientras que nuestra cultura tiende a asociar al anciano con lo desagradable y a la juventud con belleza, otras culturas tienden a admirar las características de la edad adulta.. Por ejemplo en Japón las arrugas y el pelo blanco son muestras de sabiduría, de madurez (Palmore 1985. 4. Declinación de habilidades mentales. Otro estereotipo es que las habilidades mentales comienzan a declinar en la edad media, especialmente las habilidades para aprender nuevas tareas y recordar. También que la confusión y la desorientación son parte del proceso de envejecimiento. Hechos: La mayoría de las personas ancianas retienen su habilidad mental, incluyendo la habilidad para aprender y recordar. Es verdad que el tiempo de reacción tiende a disminuir con la edad y puede que a la persona le cueste un poco más aprender algo nuevo. Igualmente, muchas de las diferencias entre jóvenes y viejos pueden ser explicadas por otras variables que incluyen falta de motivación, estilo para aprender, práctica o monto de información. Cuando estas variables son tomadas en cuenta, la edad cronológica no provee influencias significativas en la habilidad para aprender (Poon, 1987). La mayoría de los estudios de memoria a corto plazo coinciden que la memoria a corto plazo se ve apenas afectada por el proceso de envejecimiento.(Kausler, 1987). En cuanto a la memoria a largo plazo se encontró que menos del 20% de la s personas mayores no recuerdan hechos o nombres del pasado, como nombres de presidentes, su edad, su fecha de nacimiento, número de teléfono, dirección o el significado de palabras comunes (Botwinick, 1967: Pfeiffer, 1975). Problemas para aprender y recordar están asociados a enfermedad que a la edad en sí misma. 5. Enfermedades mentales. Un estereotipo similar es que las enfermedades mentales son inevitables e intratables a esta edad. Muchas personas mayores y también los profesionales de la salud piensan que la mayoría de las enfermedades mentales en la vejez son intratables, lo que prácticamente explica porque pocos profesionales de la salud mental escogen especializarse en geriatría (Lebowitz, 1987) Hechos: Tampoco son comunes, inevitables e intratables las enfermedades mentales. Sólo un 2% de las personas mayores de 65 años son hospitalizados con diagnósticos psiquiátricos primarios (George, 1984). Las comunidades que estudian la psicopatología durante el envejecimiento coinciden que menos del 10% de las personas ancianas presentan enfermedades mentales. 6. Desocupados. De acuerdo con el prejuicio acerca de que las personas mayores son enfermas o discapacitadas muchas personas concluyen que ya no están en condiciones de continuar trabajando y los pocos que lo hacen, no son productivos. Esta creencia es la base de la política de retiros compulsivos. Hechos: La mayoría de los trabajadores de avanzada edad, trabajan eficazmente igual que los trabajadores más jóvenes. Estudios demuestran que las personas viejas tienen la misma performance y esta no es mejor que la de personas más jóvenes (Krauss, 1987; Riley & Foner, 1968). 7. Aislamiento. La mitad de sujetos que respondieron a una encuesta realizada por Palmore piensan que la mayoría de los ancianos se encuentran socialmente aislados y en solitario. Y que la mayoría de los ancianos viven solos (Palmore, 1988). Dos tercios de las personas menores de 65 años piensan que la soledad es un serio problema para la mayoría de gente de mayor a 65 años (Harris, 1981). Hechos: La mayoría de los ancianos no se encuentra socialmente aislado. Alrededor de las dos terceras partes vive con su supuesta familia (U.S. Senate Special Committe on Aging, 1988). Sólo el 4% de los ancianos se encuentran extremadamente aislados ( B. Kahana, 1987) Muchos ancianos tienen contactos con otras personas de su misma edad. Muchos estudios coinciden de que hay una reducción de la actividad social en la vejez, pero la mayoría de las personas tiende a mantener sus contactos sociales (Palmore, 1981). 8. Depresión. Ya que se cree que los típicos ancianos están enfermos, que son impotentes, que son inservibles, y que están en decadencia, es natural que se concluya que los viejos estén deprimidos.
Hechos: La prevalencia de depresión en la vejez es menor que en la juventud. Igualmente la depresión en la vejez es muy común. Expertos sostienen que entre un 30 y un 60% de la población anciana ha experimentado al menos un episodio de depresión que interfirió en su vida cotidiana (Salomon, 1981). 9. Declinación de habilidades mentales. Otro estereotipo es que las habilidades mentales comienzan a declinar en la edad media, especialmente las habilidades para aprender nuevas tareas y recordar. También que la confusión y la desorientación son parte del proceso de envejecimiento. Hechos: La mayoría de las personas ancianas retienen su habilidad mental, incluyendo la habilidad para aprender y recordar. Es verdad que el tiempo de reacción tiende a disminuir con la edad y puede que a la persona le cueste un poco más aprender algo nuevo. Igualmente, muchas de las diferencias entre jóvenes y viejos pueden ser explicadas por otras variables que incluyen, falta de motivación, estilo para aprender, práctica o monto de información. Cuando estas variables son tomadas en cuenta, la edad cronológica no provee influencias significativas en la habilidad para aprender (Poon, 1987). La mayoría de los estudios de memoria a corto plazo coinciden que la memoria a corto plazo se ve apenas afectada por el proceso de envejecimiento. (Kausler, 1987). En cuanto a la memoria a largo plazo se encontró que menos del 20% de las personas mayores no recuerdan hechos o nombres del pasado, como nombres de presidentes, su edad, su fecha de nacimiento, número de teléfono, dirección o el significado de palabras comunes (Botwinick, 1967: Pfeiffer, 1975). Las dificultades para aprender y recordar son asociadas a enfermedad más que a la edad en sí misma. Palmore, E B. (1990): Ageism:“Negative and positive” Editorial Springer Publishing Company, incorporated. New York.
VÍNCULO Definición.- (Del latín vinculum, de vincire, atar). Unión o atadura de una persona o cosa con otra. Berenstein entiende por vínculo a una ligadura emocional estable característica del mundo mental, en el que se distinguen tres áreas: a) intrasubjetiva o intrapsíquica: caracterizada por las relaciones de objeto, que son ligaduras estables, dispuestas a perpetuarse, pero susceptibles de modificarse por experiencias personales significativas. Los significados originados en esta área, se orientan hacia adentro, y se irradian hacia fuera, “coloreando el mundo y la relación con los otros”. b) intersubjetiva o interpersonal: caracterizada por la presencia de ligaduras estables entre dos objetos. Representantes de estos vínculos son los familiares: de pareja, de filiación, de hermanos. c) transubjetiva: son las representaciones ligadas a la ideología, la política, la religión y la ética. Berenstein, I (1991). Reconsideración del concepto de vínculo. Psicoanálisis, APde BA, XIII (2), 219-235.
Definición.- “El vínculo, es la relación emocional especial que se establece entre el niño y la persona que le cuida o le cría. Está caracterizado por el modo en el que el niño busca, quiere que le tome en brazos o desea tener siempre cerca de dicha persona. Hacia el primer mes, con algunas variantes individuales, el niño empieza a manifestar conducta vinculante con la intención de acercarse va la persona por la que siente apego”. “El establecimiento adecuado de vínculos en los primeros meses de vida desempeña un papel fundamental en la capacidad del individuo para establecer relaciones interpersonales a lo largo de la vida. El proceso del vínculo se produce en todos los grupos sociales humanos, en primates subhumanos y de muchos otros animales” (página 165). “El psicoanalista británico John Bowlby (1907-1990) formuló la teoría de que el vínculo normal es crucial para el desarrollo sano. Según Bowlby, el vínculo se produce cuando existe una relación cálida, íntima y continua con la madre, en la que ambos encuentran satisfacción y disfrute” (página 166). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
Fases.- “En la primera fase, a veces llamada la etapa prevínculo (del nacimiento a las 8 o 12 semanas), el bebé se orienta hacia su madre, la sigue con la mirada en un ángulo de 180 grados y se gira hacia donde oye su voz, haciendo movimientos rítmicos. En la fase segunda, a veces llamada de formación del vínculo (8 a 12 semanas hasta 6 meses), los niños desarrollan vínculos con una o más personas de su entorno. En la tercera fase, también llamada de vínculo definitivamente establecido (de los 6 a los 24 meses), el bebé llora y muestra otros síntomas de malestar cuando se separa de su madre; en algunos niños esto se produce ya desde los 3 meses. Cuando regresa la madre, el niño deja de llorar y quejarse, reasegurado por el entorno de su madre. A veces, verla después de una separación es suficiente para que el niño deje de llorar. En la cuarta fase (a partir de los 24 meses), la figura de la madre se percibe independiente, y empieza a desarrollarse una relación más compleja entre ambos” (página 166). Kaplan H, Sadock B y Grebb J (1997) Sinopsis de psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 7ª edición.
Vínculo terapéutico.- En el contexto de la terapia cognitiva, Greemberg y otros destacan mucho la importancia del vínculo terapéutico entre terapeuta y paciente para lograr un cambio, vínculo que debe
estar impregnado de actitudes de empatía, ausencia de crítica, aprecio, autenticidad, etc. destacados por Rogers. Greenberg L. Y otros, “Facilitando el cambio emocional”, Barcelona, Paidós, 1996, pág. 39.
Vínculo terapéutico.- Robins no desarrolla con tanta amplitud este tema, pero admiten que la relación terapéutica es un factor “contribuyente” para el cambio, y más concretamente los aspectos de rapport, acogimiento, apoyo y empatía. Destacan la posibilidad de la existencia de un ambiente interpersonal facilitador como base para poder trabajar los componentes activos de la terapia. Robins A y Hayes A., “Una valoración de la terapia cognitiva”, incluído en Mahoney M (ed), “Psicoterapias cognitivistas y constructivistas”, Desclée de Brower, Bilbao, 1997, pág. 70.
VIOLENCIA Violencia y agresividad.- “Violencia suele ser confundida con agresividad. La agresividad sirve para definir el territorio de cada uno y hacer valer ‘su derecho’. La violencia, en cambio, rompe los límites del propio territorio y los del otro, invade la relación y los vuelve confusos. Es una fuerza destructora de sí mísmo y del otro. Es consensual definir el acto violento como todo atentado a la integridad física y psíquica del individuo, acompañado por un sentimiento de coerción y peligro”. Perrone R y Nannini M (1998) Violencia y abusos sexuales en la familia, Buenos Aires, Paidós Terapia Familiar, pág. 30.
Generalidades.- La raíz etimológica del término violencia remite al concepto de fuerza. El sustantivo violencia se corresponde con verbos tales como violentar, violar, forzar. A partir de esta primera aproximación semántica, podemos decir que la violencia implica siempre el uso de la fuerza para producir un daño. En un sentido amplio, puede hablarse de violencia política, de violencia económica, de violencia social, etc. En todos lo casos, el uso de la fuerza nos remite al concepto de poder. En sus múltiples manifestaciones, la violencia siempre es una forma de ejercicio del poder, mediante el empleo de la fuerza (ya sea física, psicológica, económica, política...) e implica la existencia de un "arriba" y un "abajo", reales o simbólicos, que adoptan habitualmente la forma de roles complementarios: padre-hijo, hombre-mujer, maestro-alumno, patrón-empleado, joven-viejo, etc. Se considera a la violencia como una situación donde alguien con más poder abusa de otra con menos poder, sin el consentimiento de ésta última e infligiéndole un daño. La violencia implica el uso de fuerza (psicológica, física, económica) para producir daño. También es considerada una forma de ejercicio de poder. Implica una búsqueda de eliminar los obstáculos que se oponen al propio ejercicio de poder, mediante el control de la relación obtenido mediante el uso de la fuerza. El desequilibrio de poder puede ser permanente o momentáneo: en el primer caso, la definición de la relación está claramente establecida por normas culturales, institucionales, contractuales, etc.; en el segundo caso, se debe a contingencias ocasionales. En un sentido restringido, "podemos focalizar nuestra observación en las conductas violentas, cuando nos ubicamos en el nivel de las acciones individuales. El empleo de la fuerza se constituye, así, en un método posible para la resolución de conflictos interpersonales, como un intento de doblegar la voluntad del otro, de anularlo, precisamente, en su calidad de "otro". La violencia implica una búsqueda de eliminar los obstáculos que se oponen al propio ejercicio del poder, mediante el control de la relación obtenido a través del uso de la fuerza. Corsi Jorge, La violencia hacia la mujer en el contexto doméstico.
Violencia familiar: definición.- Para establecer un diagnóstico de violencia familiar, la relación de abuso debe ser crónica o recurrente, e instalarse como una modalidad vincular habitual entre por lo menos dos miembros de la familia. A partir de los estudios estadísticos (Corsi, 1999:9) se observa que un 50% de la población sufre o ha sufrido alguna forma de violencia familiar. Generalmente en las familias en las que aparece la violencia familiar existe una organización jerárquica fija o inamovible. Además, sus miembros interactúan rígidamente, no pueden recortar su propia identidad, debiendo ser y actuar como el sistema familiar se los impone. Las personas sometidas a situaciones crónicas de violencia familiar presentan un debilitamiento de sus defensas físicas y psicológicas, lo que conduciría a un incremento de los problemas de salud. Muchos padecen de depresión y enfermedades psicosomáticas. También estas personas muestran una disminución marcada en el rendimiento laboral (Minuchin y otro, 1997). En los niños y adolescentes tienen problemas de aprendizaje, trastornos de conducta y dificultades en sus vínculos interpersonales. Los niños que fueron víctimas de violencia o que se criaron dentro de este contexto tienden, por lo demás, a reproducirlos en sus futuras relaciones. Corsi J (comp) (1999) Violencia familiar. Una mirada interdisciplinaria sobre un grave problema social, Buenos Aires: Paidós. Minuchin S y Fishman H (1997) Técnicas de terapia familiar. Barcelona: Paidós.
Tipos de violencia familiar.- La violencia familiar se expresa a través del maltrato (Grosman C Mesterman S y Adamo M, 1992) entendido este como cualquier comportamiento por acción u omisión, de
carácter intencional que provoca un daño físico o psíquico en otro miembro de la familia. Se pueden identificar tres grandes modalidades: los maltratos físico, psíquico y sexual. En los tres casos, el maltrato puede estar dirigido a diferentes miembros de la familia, de donde también puede hablarse de maltrato conyugal (hacia el cónyuge) y maltrato filial (hacia los hijos). 1) Maltrato físico.- Se refiere a cualquier lesión infligida (hematomas, quemaduras, fracturas, lesiones de cabeza, envenenamientos), que no sea accidental y provoque un daño físico o una enfermedad. Puede ser el resultado de uno o dos incidentes aislados, o puede ser una situación crónica de abuso. 2) Maltrato psíquico.- Generalmente se presenta bajo las formas de hostilidad verbal, como por ejemplo insultos, burlas, desprecio, críticas o amenazas de abandono. También aparece en la forma de constante bloqueo de las iniciativas de la víctima. Permitir que los niños sean testigos de situaciones de violencia es también violencia. 3) Maltrato sexual.- Se lo podría definir como el tipo de contacto sexual forzado por parte de un adulto o tutor hacia los niños de la familia, o de un cónyuge hacia el otro, con el fin de obtener excitación y/o gratificación sexual. Grosman C Mesterman S y Adamo M (1992) Violencia en la familia. Buenos Aires: Editorial Universidad.
Violencia familiar y abuso de poder.- El término violencia familiar "alude a todas las formas de abuso que tienen lugar en las relaciones entre quienes sostienen o han sostenido un vínculo afectivo relativamente estable" (Corsi, 1999:30). Se considera a la violencia como una situación en la que alguien con más poder abusa de otra con menos poder: la violencia tiende a prevalecer en el marco de relaciones en las que existe la mayor diferencia de poder. Los dos ejes de desequilibrio de poder dentro de la familia están dados por el género y por la edad. La investigación epidemiológica acerca del problema de la violencia familiar ha demostrado que existen dos factores que resultan decisivos a la hora de establecer la distribución del poder y, por lo tanto, determinar la dirección que adopta la conducta violenta y quienes son las víctimas más frecuentes a las que se les ocasiona el daño (Corsi, 1999:30). Los dos factores citados son género y edad. Por lo tanto, los grupos de riesgo para la violencia en contextos privados son las mujeres y los niños, definidos culturalmente como los sectores con menos poder. Corsi Jorge (comp) (1999) Violencia familiar. Una mirada interdisciplinaria sobre un grave problema social. Buenos Aires: Paidós.
Violencia simbólica.- Bourdieu define violencia simbólica como “el desconocimiento basado en el ajuste inconciente de las estructuras subjetivas a las estructuras objetivas”. ‘Desconocimiento’ significa que los agentes aceptan el mundo tal como es porque le aplican estructuras cognoscitivas surgidas de las mismas estructuras de dicho mundo. De esta forma la ‘aceptación dóxica’ acerca de la significación de las experiencias y las situaciones que viven los agentes, hacen que las conductas se ajusten a las condiciones de funcionamiento, lógicas y exigencias sociales. Las luchas, en un campo dado, tienen por fin mantener o mejorar la propia posición. Para lograrlo, los participantes deben implementar las reglas de juego del campo donde estén, con lo cual todos contribuyen a la reproducción del sistema de poder. Este juego alude a las estrategias simbólicas que se ponen en práctica con el fin de monopolizar el capital circulante e imponer a los demás las reglas e intereses propios de los grupos dominantes. Se trata de legitimar la propia autoridad y reforzar la adhesión del resto. Bourdieu P y Wacquant L, Respuestas para una antropología reflexiva. Madrid: Grijalbo.
VISUALIZACIÓN ESPACIAL Detección.- La Visualización (Vz) es uno de los principales factores dentro de la Aptitud Espacial. Se ha desarrollado un procedimiento informatizado para la detección de las estrategias preferentes en la resolución de una tarea de Vz, donde las mismas se identifican por variables temporales, indicadores más objetivos y de mayor relevancia para la perspectiva del procesamiento de la información que los autoinformes. En base a la literatura y a análisis de protocolos se han definido dos tipos de estrategias: analítica y espacial. Se han operacionalizado mediante tres variables temporales en una tarea informatizada de Rompecabezas, el R-E. Participaron 109 estudiantes que completaron además tests de referencia de Vz y un cuestionario sobre el uso de estrategias. Los resultados apoyaron la hipótesis de que la ejecución en el R-E está determinada por el nivel de aptitud, y que los tiempos que tardan los sujetos en distintos procesos están asociados a la estrategia preferente. La definición del constructo Vz debe tener en cuenta que en algunas de las tareas de los tests se pueden emplear estrategias que no requieran transformaciones mentales. Débora Inés Burin, Validación de un procedimiento informatizado para la evaluación de las estrategias de resolución de una tarea de visualización espacial (Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología, Revista Investigaciones en Psicología Año 1 N°1, 1996).
VOLUNTAD
Definición.- “Es la energía psíquica que, de acuerdo con las necesidades imperantes, se transforma en múltiples formas de energía cinética”. Impregna toda la psique sin localización (Betta, 1984:223). Betta Juan (1984) Manual de Psiquiatría. Buenos Aires: CEA, Octava edición.
WATSON, JOHN BROADUS Anónimo
(Greenville, EE UU, 1878-Nueva York, 1958) Psicólogo estadounidense. Se trasladó a Chicago para estudiar filosofía, atraído por Dewey y el pragmatismo, pero pronto comenzó a interesarse por la psicología. Se doctoró en 1903 y empezó a trabajar como asistente instructor en psicología animal. En 1907 pasó a la Universidad Johns Hopkins, donde estudió los procesos sensoriales en los animales. Su convencimiento de que las referencias a los contenidos de la mente y a la conciencia no podían someterse a ningún criterio objetivo y suscitaban una problemática seudocientífica le llevó a la utilización de los únicos datos objetivos existentes en el análisis psicológico, es decir, aquellos que proporcionaba la conducta exterior. En 1914 publicó El conductismo: una introducción a la psicología comparativa, donde postulaba la observación directa de la conducta con el objetivo de hallar conexiones entre ella y la fisiología subyacente. Durante los años veinte abandonó la actividad académica, aunque continuó publicando numerosos ensayos, entre los cuales destacan Conducta (1914) y Conductismo (1924). Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
WINNICOTT, DONALD Esther Romano
D. W. Winnicott (1896-1971) nació y creció en el medio provinciano de Plymouth (Devon). Su padre fue dos veces alcalde y alcanzó la condición de ciudadano de honor de la ciudad. Su madre era vivaz y entusiasta. Tenía dos hermanas cinco y seis años mayores. Se desarrolló en un medio familiar en que primaba la seguridad, el sentido del humor y la posibilidad de jugar libremente. En su juventud, tuvo vínculos afectivos positivos. Winnicott se casó por segunda vez, en 1951, con Clare Britton. Cursó estudios en la Leys School (Cambridge). En su tiempo libre andaba en bicicleta, nadaba, jugaba al rugby. Participaba del grupo de scouts, cantaba en el coro y tenía muchos amigos. Aprobó su licenciatura en Biología en el Jesus College (Cambridge). Al estallar la 1a. guerra mundial, pasó su primer año de estudiante en medicina como ayudante de enfermero en Cambridge, ya que los colegios se habían transformado en hospitales militares. Quiso entrar en la marina y se lo aceptó como cirujano practicante. Concluida la guerra, en el Bartholomew's Hospital, en Londres, prosiguió su formación médica. Era un alumno consagrado participando de la vida deportiva, social y cultural. Lord Horder fue su maestro más apreciado, pues le enseñó la difícil tarea de escuchar a sus pacientes. Obtenido el doctorado, permaneció durante un año en el St. Bartholomew's Hospital, en el servicio de urgencia. Donald Winnicott comenzó su trayectoria en psicoterapia como un Asistente Médico en el "Paddigton Green Children's Hospital" en 1923, donde trabajó durante 40 años. Allí desarrolló una intensa tarea pediátrica con niños y madres que influyó de modo notable en su sensibilidad terapéutica.Su vinculación con el quehacer pediátrico es un hecho que no abandonó nunca, manteniendo durante todo su vida profesional un constante intercambio con pediatras, obstetras, padres, trabajadores y asistentes sociales a través de charlas, conferencias, publicaciones. Asimismo en sus tareas como médico psicoanalista en el Paddigton Green Children's Hospital. Tuvo una carrera distinguida: en 1944 era Miembro del Royal College of Physicians. Fue Miembro de la British Psysological Society; fue dos veces presidente de la Sección Pediátrica de la Sociedad Real de Medicina, y fue honrado con la Medalla James Spence para Pediatras en 1968. Ya en 1930, como respuesta a las inquietudes despertadas por su trabajo como pediatra, se había acercado al psicoanálisis, comenzando su análisis personal con James Strachey y continuándolo luego con Joan Rivière. Formó parte del Instituto de Psicoanálisis durante 25 años. Fue Presidente de la Asociación Psicoanalítica Inglesa durante dos períodos: de 1956 hasta 1959 y de 1965 hasta 1968. Aunando sus experiencias en el campo pediátrico, especialmente en el desarrollo evolutivo infantil, con su formación psicoanalítica, elabora nuevos conceptos, acuñando denominaciones para los mismos que adquieren difusión y jerarquía en la literatura psiconalítica, tales como diferenciación entre "falso Self" y "verdadero Self", objeto transicional, enfatizó el papel de la ilusión.En lo referido al campo de abordaje terapéutico instrumenta la técnica del sqwiggle game :es una técnica de comunicación descubierta por Winnicott, consiste en que el terapeuta dibuje una suerte de garabato al comenzar la sesión sobre la hoja de papel -sqwiggle- luego este es modificado por el niño, nuevamente por el terapeuta. Así sucesivamente a través de esta forma creada entre ambos "circula" el sentido inconsciente de la comunicación. La hoja del papel equivaldría al "espacio transicional" de Winnicott en el análisis de un niño, y plantea como objetivo la constitución del "verdadero Self" en el análisis de adultos. Sin haberse establecido como iniciador de una nueva corriente o "escuela", sus ideas han influido considerablemente
a contemporáneos suyos significativos en el psicoanálisis: Marion Milner, Charles Rycroft, Masud Khan, por citar sólo algunos autores. Dentro de la corriente francesa de psicoanálisis, su obra -particularmente en lo que se refiere al rol materno en la constitución del "verdadero Self"- ha sido objeto de estudio particular; su desarrollo sobre "El papel del rostro de la madre" (en el libro Realidad y juego) ha sido correlacionado con el "estadio del espejo" postulado por Lacan. Al respecto se señalan los trabajos de André Green, especialmente el publicado en ocasión del homenaje a Winnicott. Winnicott se caracterizó por la riqueza de sus aportes, por su espíritu polémico y por una posición ante el psicoanálisis abierta y asistemática. Resulta por ello difícil presentar el conjunto de sus ideas de modo orgánico. La síntesis de sus principales contribuciones a la teoría psicoanalítica comprendería: 1) la consideración de una etapa de indiscriminación inicial en el proceso evolutivo; 2) la enfatización de la función madurativa del ambiente. Esto implica una teoría del desarrollo, que introduce la noción de "medio circundante facilitador" y la evolución de la dependencia a la independencia. Sus nuevas formulaciones comprenden una concepción psicoanalítica de base genético-evolutiva, que se diferencia de las ideas de M. Klein, al poner un marcado acento en el factor ambiental como determinante de la madurez psíquica. Esta postura teórica estaría avalada por una amplia formación clínica. En ese sentido la formación pediátrica le habría permitido jerarquizar los datos de observación directa. 3) La formulación de un nuevo concepto=objeto transicional. 4) La relación entre dicho objeto transicional y los procesos de simbolización (dada sobre la base de experiencias de ilusión/desilusión). Ello comprende una teoría original sobre el objeto, por las relaciones entre el carácter subjetivo del mismo y su percepción objetiva. Ello no sería equiparable a la oposición freudiana entre la representación y la percepción, ni a la kleiniana de objeto interno / objeto externo. 5) ubicación de zona de ilusión diferenciable de conceptos kleinianos de mundo interno y mundo externo. Conceptualiza de este modo una diferente teoría del espacio, que implica un área intermedia: la del espacio "potencial" y "transicional".El mismo es asiento de la sublimación y de la experiencia cultural. 6) la consideración de la prueba de realidad como el resultado de la supervivencia del objeto a la agresión (fuera del control omnipotente del sujeto); 7) su cuestionamiento del concepto de envidia temprana; 8) el papel de las identificaciones cruzadas (femenino/masculino); Sobre estos desarrollos se infiere un enfoque personal a la teoría de las pulsiones, al incluir nuevas nociones sobre la agresividad (con la idea de una destructividad, ligada a la incorporación, sin cólera) y la sexualidad (al vincular el "elemento femenino puro" al ser); En el plano de la técnica psicoanalítica sus aportaciones llevan implícito: 1) una teoría de la situación analítica, que comprende una modulación del marco o setting. 2) una teoría de la comunicación y la no-comunicación; 3) una teoría del "self", por la oposición entre el "verdadero self" y el "falso self", basado en el anclaje de las primarias experiencias corporales. 4) El proceso involucra una relación que se desarrolla entre dos personas. Ello comprende, en la clínica, la técnica del "sqwiggle" en el análisis infantil, que sería equiparable al área del "juego" en el análisis de adultos. A partir de todas las consideraciones anteriores podría sugerirse la hipótesis que sus aportes comprenderían: 1) Consecuencias de orden clínico al dar una nueva ubicación a los dinamismos normales y patológicos; creación de nuevas técnicas terapéuticas (swiggle game en el análisis de niños, capacidad imaginativa del analista en el análisis de adultos). 2) Aunque no lo formulara explícitamente Winnicott constituyó una nueva metapsicología. 3) Parte de las dificultades para que la misma sea estrictamente delimitada se deberían por un lado a: a) la diversidad de fuentes de que se alimenta el autor; b) del hecho de que gran parte de sus basamentos teóricos parten de la obra de M. Klein, de dificultosa ubicación metapsicológica; c) el autor presenta a lo largo de su obra un menor rigorismo teórico en comparación con la riqueza del campo observacional. Sus obras ha sido traducidas a varios idiomas entre ellos al español. (1931) (1935) (1941) (1945)
Clinical Notes on Disorder of Childhood "The Manic Defence" En Collected Papers; Trough Paediatrics to Psicho-Analysis. "The Observation of Infants in a Set Situation" "Primitive Emotional Development"
(1948) (1949) (1951) (1952) (1954) (1956) (1958)
"Paediatrics and Psychiatry" "Mind and its Relation to the Psyche-Soma" "Transitional Objects and Transitional Phenomena" "Psychoses andd Child Care" "Metapsychological and Clinical Aspects of Regression within the Psycho-Analitical Set-up" "Primary Materrnal Preoccupation" Collected Papers: Trough Paediatrics to Psycho-Analysis "The capacity to be Alone" En The Maturational Process and the Facilitating Enviroment (1959-64) "Classification: Is there a Psychoanalitc Contribution to Psychiatric Classification?" (1960) "Ego Distortion in Terms os True and False Self" "The Theory of the Parent-Infant Relationship" (1962) "Ego Integration in Chid Development" (1963) "Communicating and Not Communicating leading to a Study of Certain Opposites" "Morals and Education" (1965) The Maturational Processes and the Facilitating Enviroment (1966) "Comment on Obsessional Neurosis and 'Frankie'" (1967) "The Location of Cultural Expience" "Mirrow-role of Mother and Family in Child Development" (1968) "Playing: Its Theoretical Status in the Clinical Situation" "La Schizophrénie infantile en termes d'échec d'adaptation" (1971) Therapeutic Consultations in Child Psychiatry YO Definición.- Se puede considerar al yo como el nombre de siete funciones básicas de la personalidad: la adaptación a la realidad, la interpretación de la realidad, el sentido de la realidad, las defensas, las relaciones de objeto, las funciones autónomas (en el sentido de Hartmann: pensamiento, lenguaje, voluntad, etc.), y la síntesis. Bohoslavsky R, Orientación vocacional, Buenos Aires, Nueva Visión, 2001, 21 edición, pág. 54.
Según Rogers.- De la interacción del organismo y el ambiente, y en particular de la que se tiene con otros significativos, emerge gradualmente una estructura del yo, o un concepto de ‘quién soy’. Conforme los niños pequeños interactúan con su ambiente, adquieren ideas sobre sí mísmos, el mundo y de su relación con éste. Las experiencias que tienen y que parecen aumentar el yo son incorporadas en la imagen de sí mísmo, y las que parecen amenazar al yo son negadas y consideradas ajenas a este. El ‘yo’ que forma el individuo puede ser una variación de la experiencia real de su organismo debido a que incluye valores que son tomados de otras personas en lugar de las experiencias reales del organismo. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 330-331.
Según Aulagnier.- El Yo surge en y a través del a posteriori de la nominación del objeto catectizado: el descubrimiento del nombre del objeto y de la nominación del vínculo que lo une al sujeto da nacimiento y sentido a una instancia que se autodefine como deseo, envidia, amor, odio, espera… de ese objeto. El Yo no es más que el saber que el Yo puede tener acerca del Yo: si esta fórmula es exacta ella implica también que el Yo está formado por el conjunto de enunciados que hacen ‘decible’ la relación de la psique con los objetos del mundo por ella catectizados y que sumen valor de referencias identificatorias, de emblemas reconocibles por los otros Yoes que rodean al sujeto. Aulagnier P, La violencia de la interpretación, pág. 147.
Yo creativo.- Según Adler es el yo en sus aspectos creativos que interpreta y hace significativas las experiencias del individuo y que busca que éstas satisfagan el estilo de vida único de la persona. En otras palabras, el yo creativo establece, mantiene y persigue los objetivos del individuo, y supone la idea que la naturaleza humana es en esencia activa, creativa y determinada al moldear su respuesta al ambiente. El concepto de Adler refuerza también la idea de este autor de que los individuos hacen sus propias personalidades a partir de las materias primas de su herencia y ambiente. Engler Barbara, Introducción a las teorías de la personalidad. México: McGraw-Hill, pág. 109.
ZONA DE DESARROLLO POTENCIAL Definición.- La diferencia (distancia) entre el nivel de desarrollo actual de un niño (su desarrollo completado tal como puede ser evaluado por una prueba estandarizada) y su potencial de desarrollo (el grado de competencia que puede obtener con ayuda). Aiken L (2003) Tests psicológicos y evaluación. México: Pearson. 11ª edición (página 458).