22 KORNBLIHTT. Las Razas No Existen (PP 77-85) en La Humanidad Del Genoma

 

Las m s o existen S3 ello es que ei la nsoslayable influencia del ambiente. h e b a se comparan los Q de los negras de los estad- de1 Norte con los d e los blancos de 1 est ad a del Sur el promedio de los primeras resulta m Ato que el de l a segundas. Esto indica chamente que el ambiente d t u r a l , educativo, familiar, mdí-

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U n debate e s t r e c h e n t c E g d o al problema de lau mmsm/ e y t. defmidón lo heredado y 10 adquirido en los hnmanos n el que pira m tomo a la mteilgench No existe una únic deñniuón de nteligencia, como tampoco xist un único tipa de inteligencia Lor unados *c cienics Q inldignici W 1 en @ S) se obtienen mediante tm elaborados por anglmjones, con puLMtrm ci i l r wl er a n g l e n e s , h c d vicia el g d o e universalidad y c o ~ ~ d ae su d apkación. arte, cuando fueron a p l i d m a ndividuo de dlsfinm Por o m a.pretendi6 asignar al= p n e s h apowbikbd de as en loa prome diferenciasencon& de CI in fundamento 1 ciendgwo. Por ejemplo, es conocido qme el promedio del CI de los no p e atado9 Unidas a nknDr ai pmmcdio dd dc a a m cos del mismo @ . El problema no consiste en desmnmer ta r d d a d , sino en vibuk ¡a diferenda a ausas genbticas y omitir

ecm6mic0, índn~tcial, rbano o rural histórico, climicionai, con fudco, etc. es infiuyendo sobre i d t s a d o de un cieno tipo de ktebgencia, indepeudimtemente de los genes que determinan caneteres apemdales como el color de piel o el r k d o del pelo. Esto no quiere decir que b apacidad de aprender y de razonar se otiJmmte independiente de aa genes. Es probable que la condaici6n genétka de ndividm se d e m i n a n t e de u dcwollo intdeceial, p r o ssa añmiación S610 p u d e ssep tme si se tiene en cuenta la siguiente premisa. En os h m a n a es mucho más Wcil que en otras especie imiminar qué porción de un fenofipo dado es heredada y que p w a ó n e9 adq

dz La ncertidumbreM ncertidumbre M i c a en Is posibilidad s di*mnciar br po-tajes relativos, pero no que aa poreent;biea relasealniente existan

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Por (qnoplo, el p a n músicoJohaan S e k t i i p n Bach (1685-1790) hijos si, 201, de h uales cuatro fueron mdemrados: W h e h Friedemann Ba& (171@1784),Cari Philip (17141?88),johann johann Ghnstoph Ffiedrich Bach imaomlBacb (17141?88),

(4732-17a5)pJohuie CMstian B a 4 (1735-1789). Unas p o d e wir con c o n V i E c b que los cuatro heredaron genes variantes ) del padre que 1 predispusieron a la (hip6te rminista). Otros g w n firmar m erteza que fueron co porque w dentífícaron dentífícaroncon con 61 [hipótesis arnbíeptaíísta

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10s genes de su g i o b

habeme inundado desde la curia y a 10 larga de sus n a n£snda de la m2yayillosa músicaque este interpretaba, r e t o - e n t o social y cul

que e b h ue tenia su naciemIg,,m@wmn.

í, en fin 4ei ambiente en el cu l

 

kraza~no-85

84Lahumerjdaddelm

de genes qiie favorecieran otras que Aun si existieran -tea desfavorecieranel desarrollo intelectual, no existe ninguna evi-

dencia experimental de que las primeras estén particularmente concentradas en un gmpo humano y las segundas en otro. erdad esque no k abemos y no enemos manen de ave* en experimenral.Por lo tanto, cuando no se puede decir algoforma fundamentado, lo mejor es.. o decir nada Ciertas esmüios sobre l cociente htele~tiial n hijos adop Fado&en he que se ha seguido a los padres biol6gicm, indican que, en promedio los padres ahptantes tienen un cociente intelectual mayor que d e los biddgicos. Esto muestra que, en ia sociedad norteamericana que es donde se realM el estudio-, ata v n e e e n a un nivel doeconómico ma$or que l a que entregan a hijos en adopción y han nido una echmci6n

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formal mucho se hacen conectada preguntas que al tipo deque en los mt de nteligencia os p;tdres gue entre a probable gan a su h i n~adopción tengan uxia situación mimn6rnG ca o cuhuml inferior que haga que no puedan afrontar la crianza de sos niños. Pera t l vez lo ás h p r t a n t e son los datos que indican que el promedio del cociente intelectual de los chicos adoptados es wayor que el de pus padrts biológicos similar al de u p h doptka. f i t o j n & d que, n k dquisiu6n de inteligencia,d factor ambientai es prepondermte. Sin embargo, si ordcrmm(x~ e menor a mayor ha l de

jos adopadm se observa que st orden se correlacioiia p f e c taniente con,$ de m de as p d t e s biolbgkos gui se podria concluir que hay un factor hereditario que estd condicionatw do, no el d o r exacto de CI, sino un rango con topes rnídimo g adximo p i b l e s , y que el ambiente generado por padres

adoptante3 determina el valor dentro de ese rango. Podríamos criticar esto diciendo: ¿Y órrio sé que l componente *hereditario es realmente here&tario y m ongenito?@hno sé que wbo no es una comcmencia de efectos del ambiente durante la vida inmuterina? En efecto,no existe hasta ahora, pese a as t¿mÍcas mamifef~ ue haya d o n un laboratorio y ⅆts, nin*

ve o caso de e Lo

Por el útero de una madre. ~ o x om w , nume meses de yjda hmukdna e de ~ ~ h b 1 e nbieadn g a u ve n f l v n bre d e e o e1 feto que e está genedentro, l alimewkckin de madre hasta d lh y b que pu 0

losumanos

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madre en au medio -bien* hubiera diferench, ,jwmm can -mómi-

BOn redadas

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implemente congénitas.