14 - Concepto de Tarea. Ana p de Quiroga

December 21, 2017 | Author: Maybank_Mariel_8910 | Category: Psychology & Cognitive Science, Dialectic, Learning, Social Psychology, Ideologies
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CONCEPTO DE TAREA

CLASE Nº 20 1977 ANA P DE QUIROGA [email protected] www.bibliopsicosocial.blogspot.com

PRIMERA ESCUELA PRIVADA DE PSICOLOGÍA SOCIAL AÑO 1977 V AÑO DOCENTE ANA P. DE QUIROGA CLASE Nº20 Nosotros habíamos visto en la clase anterior que el grupo se estructura a partir de un juego de opuestos, es decir que el grupo es una realidad compleja, de múltiples contradicciones, de múltiples opuestos. Habíamos señalado algunas de esas contradicciones, la que se da por ejemplo entre el sujeto y el grupo, o entre mundo interno y mundo externo. Es decir, permanentemente un juego de tendencias que se contraponen y son interdependientes. Decíamos que desde el enfoque o el encuadre técnico del grupo operativo nosotros jerarquizamos –a partir del planteo de Pichon– la lectura de ese campo grupal poniendo el eje en una dialéctica que es la que se da entre el proyecto grupal (proyecto que sería la forma aún indefinida muchas veces en que el grupo cristalizaría o diseñaría sus objetivos, objetivos destinados a satisfacer determinadas necesidades de los integrantes de esa estructura interaccional)... Justamente lo que debe caracterizar el abordaje que el coordinador hace de una situación grupal es una lectura dialéctica, es decir, que el grupo es una realidad dialéctica y el método de pensamiento debe adecuarse a la estructura de la realidad. Señalábamos como importante el análisis de la contradicción en el emergente, por favorecer el análisis de ese interjuego de fuerzas que están actuando en la situación grupal, la lectura o la investigación cuidadosa, el registro cuidadoso de lo que traen los distintos portavoces. Entendiendo que los portavoces no siempre representan la misma tendencia dentro del grupo, sino que pueden representar (y de hecho muchas veces lo hacen) tendencias contradictorias; habíamos mencionado en relación a eso la situación de liderazgo de cambio, liderazgo de aprendizaje y rol saboteador. Como pares antitéticos que estarían representando o cristalizando con sus intervenciones y con su conducta las tendencias que están jugando dentro del campo grupal. Decíamos interdependientes en tanto, quien en un momento dado y por el monto de sus ansiedades sabotea una situación determinada, puede al mismo tiempo y en ciertos niveles de su personalidad estar comprometido con la situación de cambio, de progreso, aunque no es eso lo dominante, lo dominante en este sujeto serían sus ansiedades, que lo conducen a una conducta de sabotaje. En cambio, en el líder podemos encontrar que lo dominante sería una actitud positiva frente a la situación de cambio, lo que no niega la existencia de ansiedades, sólo que son manejadas o controladas de otra manera, es decir que no lo invaden y no lo conducen a la asunción de un rol de sabotaje. Así vamos a encontrar, en los distintos vectores, un líder de la comunicación y un líder de la ruptura de la comunicación; no sé si un líder, pero sí quien de alguna manera encabece la tarea de fragmentar o de romper la comunicación. Les decía que el abordaje técnico que nos planteamos como coordinadores implica la jerarquización de la contradicción entre el proyecto y la resistencia al cambio. Este proyecto es el objetivo del grupo y tiene como fundamento las necesidades de sus integrantes; a las acciones destinadas al logro de ese objetivo las denominamos “tarea”. Éste es uno de los polos de la contradicción. El otro polo sería la resistencia a la situación de desestructuración que implica la tarea. Así como el proyecto se funda en necesidades, la resistencia se fundamente o configura a partir de ansiedades, que son manejadas por los integrantes del grupo en un estilo estereotipado. El interjuego entre el par proyecto-resistencia daría las alternativas de pre-tarea y tarea en una situación grupal. El grupo es sin embargo una realidad compleja, de la que pretendemos tener una visión multilateral y no unilateral. Hablábamos con Oscar Bricchetto, al salir de la clase la semana pasada, sobre que si nosotros desde el abordaje técnico (y en tanto nuestra técnica se pone al servicio de potencializar la acción del grupo) definimos como contradicción principal en la situación de grupo la contradicción entre proyecto y resistencia, podemos decir que el diagnóstico, en cada aquí y ahora del grupo, va a estar dado por las formas que está revistiendo esa contradicción entre proyecto y resistencia. Pero que el pronó se puede elaborar sobre las formas que esst o tán asumiendo otras contradicciones, como por icejemplo la contradicción sujeto-grupo, ya que ésta va a tener una incidencia particular en los procesos de pertenencia, entendiendo que la pertenencia es una condición fundamental para el logro de la pertinencia al servicio de la situación grupal. Porque puede haber una pertinencia sin pertenencia, que nada sirve a ese grupo, a esa estructura, sino que en todo caso lo empobrece. Serían las situaciones de doble camiseta,

entre el mundo interno, el grupo interno y el grupo real externo. Y más de una vez no sólo un paralelismo, sino que hablaría de un cierto aislamiento, una cierta confusión; en determinados momentos, una proyección en el campo grupal de los roles inscriptos en el mundo interno, un deslizamiento del mundo interno sobre el mundo externo. Situación proyectiva y transferencial que es dominante en los primeros momentos de constitución del grupo, y que va a marcar además un abordaje técnico particular y un enfoque situacional de la tarea. Entonces, les decía que el concepto de tarea del que planteamos el eje dentro de la concepción de grupo operativo engloba tres conceptos: pre-tarea, proyecto y tarea propiamente dicha. Pre-tarea: ¿qué significa esto? ¿Uds. qué creen que es la pre-tarea? Alumno: Eludir la tarea. Docente: ¿Dónde la ubicarían a la pre-tarea? Alumna: Evitación defensiva de la tarea. Docente: Les resultaría entonces justa la idea de que la pre-tarea es la anti-tarea? Alumnos: No, no. Docente: ¿Por qué? Alumna: Porque es de todas maneras una aproximación. Alumna: No es una anti-, es una preparación para entrar en tarea. Docente: No, porque ahí estarías dando un planteo de tipo temporal. Acá está justamente todo el folklore en relación al concepto de pre-tarea. Alumno: Pienso que es una aproximación a la tarea pero por los costados, la única posibilidad de acercarse a la tarea. Alumno: Es una desorganización. Docente: La actuación de los obstáculos y no la visualización. Hay algo que define a la pretarea y que es lo resistencial, o sea la negación del proceso de cambio, el congelamiento del proceso. No siempre ansiedad implica pre-tarea, no siempre fragmentación implica pre-tarea, no siempre disociación está planteando la situación de pre-tarea. Yo creo que para poder comprender en profundidad el concepto de tarea y de pre-tarea tenemos que remitirnos a aquellos elementos que nos permiten la lectura en un grupo de la situación de tarea o pre-tarea, que es el manejo que los integrantes del grupo hacen de las técnicas instrumentales. Ésa es la clave que tiene que tener el coordinador para la lectura de la situación grupal. Creo que vamos a continuar discutiendo si es pre-, si es temporal, si es otra cosa, porque además les digo que esta discusión no está saldada dentro del pensamiento general de los coordinadores de grupo de esta escuela; creo que hay definiciones claras de Pichon sobre lo que es tarea pero que no están en todos los trabajos, y que hay definiciones sobre tarea y pre-tarea que no son similares en todos los trabajos. Quisiera retomar esta idea de que el concepto de tarea es el más englobante, y que nos remite al proyecto como diseño del objetivo grupal, a la pre-tarea como momento resistencial y negación de la tarea (por ahora hacemos una definición tentativa), y a la tarea propiamente dicha como la marcha del grupo hacia sus objetivos, resolviendo los obstáculos que en ese camino aparezcan. Alumna: Por eso la pre-tarea no es anti-tarea, porque la pre-tarea estaría incluida dentro de la tarea grupal. Docente: La pre-tarea está incluida dentro del concepto más englobante de tarea, pero habría que ver si no es la negación de la tarea. Vamos a seguir. El concepto de tarea es en primer término un concepto situacional. La tarea para un grupo se va definiendo desde los momentos de proceso que ese grupo está viviendo. ¿Es lo mismo, es el mismo requerimiento de tarea el que tiene un grupo que comienza a constituirse que el que puede tener un grupo que está a mediados de su desarrollo o en su finalización? La tarea del grupo a constituirse es constituirse como grupo, o sea que la tarea del grupo, en sus primeros momentos de desarrollo, consiste básicamente en lograr reconocer sus necesidades como sujetos y como grupo, y producir esa mutua representación interna donde el otro aparece como significativo para mí porque aparece intrincado en el interjuego necesidad-satisfacción, es decir, la internalización de la red inte-

cuando coordinamos un grupo vamos visualizando. Hay una pregunta que se plantean los integrantes del grupo en determinado momento de la experiencia y que está revelando el momento de la internalización grupal, que es “Además de acá, ¿dónde existe el grupo?”, y están empezando a percibir que el grupo existe dentro de ellos mismos. Cuando ese proceso se generaliza, se globaliza, en ese momento se constituye el grupo como tal, y ésa es la primer tarea. ¿Qué necesidad tienen de estudiar historia? ¿Qué los motiva y cómo se articulan los otros en esa necesidad? Ésa sería la forma de los dos principios organizadores de la estructura grupal, el complejo de necesidades-objetivo-tarea y la mutua representación interna, y que al juntarse se constituyen en un solo principio organizador. Por ahí te podés plantear cuál es la pertinencia de ese grupo en ese momento. Porque tarea es más englobante que pertinencia. ¿Cuál es la pertinencia del grupo? Presentarse: yo soy Fulano, Mengano, etc., discutir por qué quieren estudiar historia, o desarrollar una teoría de la historia en la primera reunión. Eso se verá por sus efectos. Alumno: (…) Docente: Te diría que en principio no habría que dar una clase que comience con Carlomagno, sino que en un grupo que comienza habría que plantear el interés o el sentido del estudio de la historia. Como cuando nosotros ahora recibimos a los alumnos de la escuela devolviendo lo que a nosotros nos parece que es el común denominador de sus expectativas y necesidades en relación al aprendizaje de la Psicología Social, porque eso permite o facilita que uno diga yo estoy aquí por esto o esto, o me llamo Fulano. O como un grupo que se constituye: bueno, nosotros queremos estudiar teatro, entonces por qué estudiar teatro, para qué, qué significa para mí estudiar teatro, etc. Eso empieza a mostrar la necesidad y de qué manera el otro se incluye en la situación de necesidad. Este primer paso, en que nosotros tenemos que intervenir como coordinadores, es el reconocimiento de la necesidad común y de la mutua representación interna a partir de ese reconocimiento, o de la articulación de esas dos cosas. Un obstáculo inicial para la situación de tarea en los grupos terapéuticos, por ejemplo (donde nosotros hacemos un abordaje de la situación de enfermedad con el enfoque de la interacción centrada en la tarea), es la situación de aislamiento, donde la neurosis es vista como un acontecer absolutamente individual, privado, que le concierne a uno, y donde no se puede entender qué rol juega el otro en el proceso corrector, el otro que no es el terapeuta. Entonces lo que se puede visualizar en esos grupos como situación de obstáculo es el aislamiento, porque cada uno está centrado en sí mismo y en una relación con el coordinador/terapeuta, y donde no hay posibilidad de incorporación del otro desde la perspectiva de la necesidad; los otros aparecen en realidad como terceros. En esta situación de resistencia está mostrándose el obstáculo, donde el otro aparece como tercero y no como instrumento, no como acompañante de toda la situación. Esto genera un tipo de comunicación radial, una imposibilidad de entender lo que el otro cuenta como un aporte, y una no instrumentación del elemento más importante que puede estar dándose en el grupo como instrumento terapéutico, que es el instrumentar los procesos de identificación, es decir, poner la identificación al servicio del aprendizaje. Eso sucede mucho en los grupos terapéuticos, primero porque no se comprende al grupo como estructura operativa; esto está determinado desde lo social, hay una ideología individualista, y además hay un modelo dominante de terapia individual no-grupal. Entonces, lo que uno encuentra muchas veces es que la fantasía de tratamiento que subyace a la terapia grupal es la fantasía del tratamiento individual, resignada dolorosamente por razones económicas, o por extraños caprichos del terapeuta que dice “Yo no atiendo en individual”, entonces como quieren analizarse con ése van, pero subyace una idea muy arcaica de posesión absoluta. ¿Por qué se da con tanta frecuencia? Una situación puede ser por el marco teórico del coordinador. Estaba hablando de esto en El Salvador a psicólogos que se estaban por recibir, entonces cuando termino la charla sobre grupos les pregunto: ¿quién de Uds. piensa dedicarse a terapia grupal? Entonces dice una: “Bueno, vista la situación económica… yo pienso que me voy a dedicar”. Entonces, si básicamente tampoco el terapeuta cree que el grupo es un instrumento, sino una situación de transacción, un mal necesario, que aparece ligado a la desvalorización de lo institucional… porque claro, en el hospital, etc., se plantea grupo porque no se puede plantear otra cosa. No se entiende que hay una concepción terapéutica que instrumenta al grupo. La idea que aparece, la fantasía que aparece, que tiene apoyatura en la historia de cada uno de nosotros, es la posesión absoluta de la persona del terapeuta, y desde el otro lado, desde el terapeuta, aparece una situación de poder, porque la instrumentación del grupo resigna el poder del coordinador. Si nosotros mantenemos en un grupo una comunicación

los cuales la mutua representación interna sobre el eje de necesidades y objetivos y del reconocimiento de necesidades objetivas es fundamental. En otro tipo de grupo, que es el grupo familiar, la resistencia, donde la mutua representación interna existe, pero quién sabe con qué trama o argumento, y donde las resistencias al reconocimiento de la propia necesidad y de las necesidades grupales se manejan de otra manera. ¿Cómo se les ocurre que se maneja en un grupo familiar esta resistencia inicial a la situación de tarea que sería el reconocimiento de lo que cada uno de los integrantes del grupo necesita y de lo que necesita como grupo? ¿Cómo consulta habitualmente un grupo familiar? A través de un miembro enfermo; el mecanismo que juega ahí es la depositación. En uno tenemos el aislamiento, en el otro la depositación, donde de alguna manera se articulan todos los otros y segregan al depositario. Pero en ambos casos encontraríamos una situación estereotipada de disociación que nos permite inferir que estamos en pre-tarea; en el caso del grupo terapéutico, donde es más común (si bien va a aparecer también en los grupos de estudio), hay una disociación yo-grupo en un caso y terapeuta-grupo en el otro, es decir que permanentemente va a estar disociado el campo grupal. En el caso del grupo familiar hay una disociación profunda entre los otros y el enfermo: la salud de la que son depositarios los sanos que llevan al enfermo a la consulta, y la enfermedad de la que es depositario el enfermo. Eso es lo que a nosotros nos permite inferir una situación de pre-tarea. En los grupos de aprendizaje (como por ejemplo aquéllos que podemos coordinar en la escuela) esta resistencia a la mutua representación interna tiene en realidad bastante fundamento; la mutua representación interna, es decir la internalización del grupo, implica una reestructuración del mundo interno que es generadora de ansiedades. Uno se ubica en el grupo desde donde puede y desde su historia; lo proyectivo-transferencial es un momento de la inserción en el grupo; este momento intenta reeditar en el grupo un rol, una estructura de interacción que está inscripta en el mundo interno, y que tiene que ver con la necesidad de conservar la identidad amenazada en la situación grupal, porque cada uno de nosotros se define por (y la vivencia emocional de identidad está íntimamente ligada a) esa estructura interaccional, esa trama argumental, ese modelo dramático que opera en el mundo interno, y donde nosotros tenemos un lugar, aunque al reproducir o al intentar reeditarlo en el campo grupal podamos asumir otro de los roles, el complementario por ejemplo. Pero el modificar la estructura interna por la internalización, por el aprendizaje de esta realidad externa, pone en crisis esa vivencia emocional de identidad, y en consecuencia genera resistencia; ésa es una de las primeras cosas que nosotros encontramos en el momento de constitución de un grupo. Me llamo yo o me llamo grupo, dijo un integrante de primer año. El monto de las ansiedades puede ser bastante alto. Alumna: (…) Docente: Hay un salto en la calidad y se produce la mutua representación. Para mí pre-tara sería la instalación en una situación de no reconocimiento de las propias necesidades, por eso traje los grupos que no funcionan porque los integrantes están aislados y en consecuencia se sigue haciendo una relación bipersonal, con testigos molestos, o una situación de depositación en el grupo familiar. En el grupo de aprendizaje las resistencias a la incorporación del otro estarían fundadas en esa situación de desestructuración de la identidad por la incorporación de la estructura grupal, por miedo a la invasión, etc. Porque lo que los otros nos devuelven es algo distinto de lo que creemos ser; pero además, otra de las dificultades en el reconocimiento del otro como un instrumento para el aprendizaje surgiría en algo que Uds. muchas veces dicen o han oído decir, que si es un grupo más chico mejor porque hay más para repartir, la ideología de la torta. La idea es que el grupo no es una unidad de producción, porque la idea de que hay más para producir y no menos para repartir… serían dos concepciones de la relación con el otro. Lo que conduce a esa situación de aislamiento sería esa fantasía de la torta, de que el grupo no produce sino que consume algo dado por otro. ¿Qué tiene que hacer un coordinador como profilaxis de esta situación, cuál sería la pertinencia del coordinador en el momento en que la tarea del grupo está definida situacionalmente en la constitución del grupo? Trabajar en el campo de la comunicación, fomentarla, promoverla, porque es a partir del proceso de comunicación que se da el aprendizaje y se constituye el vínculo. Es a partir del trabajo en el campo de la comunicación que nosotros podemos permitir un discernimiento entre el grupo interno con sus roles proyectados en el campo grupal y el grupo real, es decir, podemos permitir que el personaje interno deje de enmascarar a la persona real y

Nosotros, al plantear un grupo de aprendizaje con una temática a desarrollar, tenemos como eje esa temática; el camino por el que el grupo marcha a su constitución en principio será decir me llamo fulano, etc., pero donde se pueden conocer en el sentido de las necesidades y en forma pertinente es en el desarrollo de la temática. Lo que no quiere decir que, si en un momento el abordaje de la temática es imposible por los conflictos grupales, eso va a aparecer en forma de pre-tarea, haciendo por ejemplo un abordaje absolutamente intelectualizado de la temática. Recién estaba viendo un material donde en muchos aspectos se usaba la temática para pelearse, pero en ese momento había una situación de disociación entre afectos y temática, y lo que estaba por debajo era una situación de rivalidad y competencia que se empieza a manifestar más cuando el coordinador empieza a señalar y hay gente que se está peleando. Allí si bien sigue presente el obstáculo éste es visualizado; en ese momento, cuando se empieza a visualizar y se lo deja de actuar, de vivirlo como angustia, empieza la tarea, se empieza a integrar la situación grupal. En la introducción a La psi , Pichon plantea que en todo proquia tr ía, un uno de fragmentación y otro de integración, y podríaceso de aprendizaje hay dos momentos, a nue va prEl mos decir que la tarea implica los dos momentos. fluido de la fragmentación a la inteobpasaje le m ica gración. Y la pre-tarea es la discontinuidad entre esos dosá tmomentos.

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